2019 VIA CRUCIS CRÓNICA BLANCA ARGENTINA
PRIMERA ESTACIÓN
JESUS ES CONDENAD CONDENADO O A MUERTE Poncio Pilato está nervioso. En el fondo de su corazón sabe que está obrando mal. Pero piensa que pone en peligro el futuro de su carrera política –si deja sin condena a Jesús “no es amigo del César”- y prefiere sus propios intereses a la verdad y a la justicia. Le acercan un recipiente con agua y se lava las manos. Pero esa agua supuestamente purificadora no impedirá el derramamiento de la sangre de un Inocente condenado a muerte. Jesús deja hacer. Había dicho que “nadie tiene amor más grande que Aquél que da la vida por sus amigos”. Y se entrega a la condena con un corazón rebosante de misericordia y de perdón. Morirá por sus amigos y por sus enemigos: por todas las almas. Todos somos un poco Poncio Pilato. Ponemos en primer lugar nuestro propio yo, nuestros intereses, gustos o caprichos. También nosotros condenamos a Cristo. No nos interesa la verdad y la justicia. Pero Jesús nos contempla con misericordia y pide que nos arrepintamos de corazón. Pidámosle al Señor la gracia de un arrepentimiento a rrepentimiento sincero. Monseñor Mariano Fazio Vicario General Prelatura del Opus Dei (Roma)
SEGUNDA ESTACIÓN
JESUS CARGA CON LA CRUZ El madero mal cortado y lleno de astillas dejó una profunda herida al colocarlo sobre tus hombros, Jesús. Pero lo que más te pesaba aquel oscuro día en Jerusalén era el vértigo de la soledad y la tozudez de nuestros desaires. El desprecio de quienes te rodeaban y la crueldad de una humanidad ciega ante tanto sacrificio. Pero gracias a este madero al que ahora te abrazas encontramos sentido a nuestro dolor. Son esas manos de Dios las mismas que nos acarician y consuelan cuando llega la cruz, que contigo es menos cruz. Esta es la gran paradoja del cristiano. Morir para vivir. Es en la cruz donde encontramos la victoria. Donde te encontramos a ti. Hombre y Cristo a solas camino del Calvario. Han pasado veinte siglos, pero nos sigue costando entender la lección. Preferimos la trinchera al campo de batalla. Huimos cobardemente de tu cruz y hasta sufrimos con cruces inventadas que contagian amargura a nuestro alrededor. Ayudamos a entender, Jesús, que la ciencia de la cruz es capaz de traer paz y serenidad a nuestro corazón, si tenemos la generosidad de conmovernos con el dolor de quienes tenemos al lado, de los enfermos, de los ancianos, de los desesperados, de los que se quedan sin trabajo, de los que huyen y de quienes no te conocen. Sólo así tu cruz se convertirá en testimonio de vida, en imán y en estandarte para el mundo. Eva Fernandez Huéscar Corresponsal Cadena COPE e n Italia y Vaticano
TERCERA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ El Señor cae por primera vez por el peso enorme y doloroso de la Cruz. El peso de nuestros pecados, nuestros errores, nuestra arrogancia, nuestra suficiencia. El peso de todas las maldades e infidelidades que nuestros pecados provocaban sobre el cuerpo suficiente del dulce Jesús. ¿Ayudamos con nuestro trabajo a sobrellevar a los demás la carga de una sociedad también arrogante, que acostumbra a sentenciar y no escuchar al otro, que se lleva todo por delante y no se detiene a levantar a quien cae en el camino? camino? ¿Quién nos va va a levantar cuando seamos nosotros los que caigamos? Pidamos al Señor la humildad de saber caernos y que la soberbia no nos impida aprender de las caídas y fundamentalmente de estar siempre cercano y servicial con el hermano que por mil circunstancias de la vida cae. Mariano de Vedia Jefe de sección Educación y Cultura de la Nación Argentina
CUARTA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A SU SANTÍSIMA MADRE EN EL CAMINO DE LA CRUZ Tal vez este encuentro con Nuestra Madre fue el único instante de remanso para Jesús en su vía crucis. Me hace recordar que El alivio de nuestras cruces personales y sociales está en el Amor, el amor más puro y firme que solo puede tener un corazón de Madre. Maria nos enseña que en la peor oscuridad Ella estará ahí, junto a nosotros con esa caricia dulce que llega a los confines del alma y alivia toda herida. Nuestro pueblo sufre cruz de indiferencia, soledad, desamor, egoísmos, corrupcion. Ella está ahí para mostrarnos que debemos Amar y acompañar el dolor de nuestro pueblo sin temor a la condena a que nos cierren el camino, sin temor a ver de frente la sangre derramada en el rostro de los que amamos pues nuestro amor cercano alivia y Su Amor de Madre nos guía a sanar heridas, nos acompaña, fortalece y salva. Victoria Morales Gorleri Directora Nacional de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible Ministerio de Salud y Desarrollo Social de Nación
QUINTA ESTACIÓN
SIMÓN DE CIRENE AYUDA A LLEVAR LA CRUZ A JESÚS. Dios siempre nos tiene reservadas situaciones en las que nos llena de su Luz. Le paso a Simón de Cirene, ya que lo lógico hubiera sido que uno de los discípulos de Jesús hubiese sido el que llevara la Cruz de Cristo para ayudarle en el camino hacia el Calvario. Pero el corazón de Simón era cercano a Dios, y la experiencia junto a Jesús cambiaría su vida para siempre, aunque no era todavía uno de sus s us discípulos. Simón de Cirene puede ser uno de todos nosotros, con los que Jesús comparte su obra, con quienes Jesús se hace nuestro compañero de sufrimientos y victorias. En el caso de los comunicadores, vivir como un cristiano significa defender a través de la palabra y de nuestro oficio, los valores que Él enseñó. Ese valor puede ser el de tener la humildad de reconocer que en la profesión a veces las cargas nos superan, y pedir un cirineo que nos entienda y ayude a comunicar con conciencia, y también el valor de saber descubrir cuando al otro la tarea encomendada la pesa demasiado y podemos ayudarle a llevarla con discreción. El cirineo acompaña a descubrir y defender siempre la verdad. Diego Granda Periodista Conductor Noticiero Canal 7 de Jujuy
SEXTA ESTACIÓN
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS. Lo que conmociona en esta estación es un Jesús que arrastra sus pies con dificultad, jadeando. Pero la luz de su rostro se mantiene intacta. No hay ofensa que pueda oponerse a su belleza. Los golpes no han conseguido quebrarla. De los ojos del Maestro manan lágrimas silenciosas. Lleva el peso del abandono. Jesús, entonces, se detiene ante una mujer que viene a su encuentro sin titubeos. Es la Verónica, verdadera imagen femenina de la ternura. Una mujervaliente, decidida , de gratuidad amorosa, amorosa, que permite sentirnos amados y protegidos Las caricias de esta criatura se empapan de la sangre preciosa de Jesús y parecen purificarlo de las profanaciones recibidas en aquellas horas de tortura. Reconoce en Jesús a cada prójimo que ha de consolar, con la entrega sin prejuicios, alivianando el sufrimiento del otro, pasando a la accion, abrazar en el dolor, con una actitud esperanzadora Los actos de amor no pasan. Cualquier gesto de bondad, de comprensión y de servicio deja en el corazón del hombre una señal indeleble, que lo asemeja un poco más a Aquél que «se despojó de sí mismo tomando condición de siervo» (Flp 2,7). Así se forma la identidad, el verdadero nombre del ser humano. Cornelia Schmidt Liermann Diputada de la Nación
SÉPTIMA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ Su cuerpo flaquea de nuevo. Cada paso es más inseguro que el anterior. Hasta que pierde la estabilidad y cae de bruces al suelo. El peso de la madera ha quebrantado el equilibrio. Pero es nuestra indiferencia lo que más desequilibra a Jesús y hace que ese leño parezca un bloque de mármol, o de acero, o de osmio. Dios por los suelos, por segunda vez. Sus manos poderosas (tantas veces aplicadas a los ojos de los ciegos, a los oídos de los sordos y a las bocas de los hambrientos) se confunden ahora, voluntariamente inútiles, entre los hierbajos del sendero, entre la mugre de los animales, entre el sudor que desprenden los viajeros. Pero su apasionada adhesión a cada uno de nosotros reta a las leyes de la física y puede hasta con el osmio. Jesús se levanta por segunda vez. En nuestra tarea de informar, Jesús Caído, concédenos una mirada esperanzada hacia el abatido, el perdedor, el acusado e incluso el malhechor. Tú, Jesús, te has vuelto a levantar por cada uno de nosotros, también por ese delincuente que un día, quizá, podrá también él volver a levantar cabeza. Marco Carroggio Periodista (Roma)
OCTAVA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vienen días en los que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado” criado”.. Entonces empezarán a decirles a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a las colinas: “Cubridnos”; porque, si esto hacen con el leño verde, ¿qué harán con el seco?» (Lc 23,27-31).
Jesucristo, Señor de la historia, ya en su tiempo enalteció la figura de la mujer, a contramano de las costumbres de la época, tuvo hacia ellas una mirada amorosa, especial, Cristo fue un revolucionario de la vida En esta estación le pide que no lloren por el, ...llorad por vosotras y vuestros hijos.. y asi abraza a las mujeres, a las que lloraron su calvario, y a las que hoy lloran situaciones de exclavitud y de violencia. Porque en este siglo, sig lo, hay exclavitud en la “trata”. Y también hay violencia en los femicidios, en la discriminación laboral y salarial, en la feminización de la pobreza. Cristo sigue abrazando y consolando a las mujeres y nos dio a Marìa, la Mujer, nuestra Madre, fuente de Amor y Misericordia Misericordia Señor Jesús,frena la mano que ataca a las mujeres.Libera su corazón del abismo de la desesperación,cuando se convierten en víctimas de la violencia.Enjuga su llanto cuando se encuentran solas.Y abre nuestro corazón para compartir todo dolor,con sinceridad y fidelidad,más allá de la compasión natural,para hacernos instrumentos de la verdadera liberación. Amén. Silvina Frana Diputada Nacional
NOVENA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ: Jesús intenta seguir caminando llevando la cruz…ya no puede más: Se cae… La gente a su alrededor lo mira pero nadie se acerca… Es un figura muy gráfica que nos hace poner el foco en el abajamiento, en lo que significa estar en lo mas bajo… Esta misma caída nos hace reflexionar en nuestra condición de servidores públicos, esta palabra clave que es Servir. Esta actitud que se puede ver reflejada en diversas acciones, entre ellas la escucha del otro que necesita de alguien atento a sus necesidades, a sus conflictos… Muchas veces corremos el riesgo y nos vemos en la tentación de correr de eje nuestras prioridades dándole importancia a cosas que no las tienen o que no aportan al verdadero desarrollo de la persona humana y en esos momentos la figura de Jesús cayéndose y volviéndose a levantar nos revela que esto es parte de nuestra vida. La caída es oportunidad, oportunidad de cambio, es continuar con nuestras convicciones mas allá de las circunstancias adversas que nos rodean en nuestro día a dia. Nos pueden tocar realidades complejas a las que muchas veces no les vemos la solución, a veces nos podemos encontrar que estamos solos con nuestros valores, enfrentándonos a situaciones difíciles pero la FE nos hace ver nuevas todas las cosas. Jesús nos enseña de humillaciones pero también de nuevos comienzos, pongamos nuestra mirada en EL. Federico Pugliese Secretario de Cultos de la ciudad autónoma de Buenos Aires
DECIMA ESTACION
JESUS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS Llegados al Calvario, le dieron a beber b eber vino mezclado con hiel; pero Jesús, después de probarlo, no quiso beberlo. Una vez que lo crucificaron, se repartieron sus vestidos» (Mt 27,33-3 27,33-35). 5).
No quiso calmantes, que le habrían nublado la conciencia durante la agonía. Cuantas veces nosotros buscamos aturdirnos, aturdirnos, con distraernos, con la música, con nuestro trabajo, o evadirnos evadirnos con alguna adicción, huyendo del dolor. El quiso agonizar en la cruz conscientemente, cumpliendo la misión recibida del Padre. Estar conscientes y en libertad, son requisitos imprescindibles del actuar plenamente humano. ¡El mundo conoce tantos medios para debilitar la voluntad y ofuscar la conciencia! Defendámoslas. Aún el esfuerzo legítimo por atenuar el dolor al otro, debe realizarse siempre respetando la dignidad humana. También Jesús es despojado de sus vestiduras. Todo Todo le quitan! q uitan! Estamos dispuestos a ser despojados de todo lo que nos ata? Del prestigio, de los bienes, de los afectos, de nuestros egos. Esa desapego no es posible sino ponemos nuestra confianza en Dios como lo hizo Jesús. Solo abandonándose en El, se concreta esa e ntrega...y se resucita Hay que comprender profundamente su sacrificio, es necesario unirse a El para no rendirse, para no permitir que la vida y la muerte pierdan su valor. A ti, Jesús, sacerdote y víctima, honor y gloria por los siglos. Amén. Marcela Campagnoli Diputada Nacional
DECIMA PRIMER ESTACION
JESUS ES CLAV CLAVADO ADO EN LA CRUZ Jesus muere por todos nosotros. Sufre por todos nosotros y a pesar de ello sigue adelante. Atestigua un profundo amor y también un ejemplo de que ese amor, que tambié n trae dolor, nos permite alcanzar la vida eterna. Con él y con Dios nuestro señor. Todos tenemos luces y sombras y lo que hacemos define hacia dónde queremos ir. La política, como esa actividad que constituye una de las formas de la más altas formas de caridad es una herramienta para hacer el bien, para lograr que otros sufran menos y que podamos desde allí trabajar sobre nuestras sombras llevando luz a aquellos lugares donde hay oscuridad y dolor Las cruces que cada uno tiene que cargar en el camino resultan también una oportunidad de ser mejores, de hacerlo mejor y de poder cambiar la realidad del mundo que nos rodea y hacer de él un mejor lugar para vivir. En nuestros hombros entonces, no sólo está nuestro el destino, sino el de todos, porq somos el pueblo de Dios que camina y que tiene un destino. Que la Cruz que Cristo llevo por nosotros nos denla fuerza y el amor para llevar paz y bien donde sea que podamos hacerlo. Lucas Aparicio Secretario de trabajo de la Nación
DECIMA SEGUNDA ESTACIÓN
JESUS MUERE EN LA CRUZ Los brazos abiertos y la cabeza caída. Un hilo de sangre todavía corre por la frente, pero ya no hay vida en ese cuerpo. Desolación. Se terminó. Fin del juego. Todavía resuena en mi cabeza su último aliento: ali ento: “Consumado es”. El silencio es ensordecedor y atraviesa los días hasta hoy hoy.. Ahora, yo estoy parada delante de esa postal eterna que se representa en mi mente cuando pienso en su muerte. Y quisiera correr a estrecharme en esos brazos para decirle gracias. ¡Esa era mi muerte! Ese era mi lugar. Y él, sin resistirse, se dejó clavar, torturar, por amor. Fue por mí. Por mis faltas. Por mis hermanos. Por cada uno de nosotros. Por nuestra paz. Miro sus pies, y quiero acariciarlos. ¡Señor, danos la valentía de mirarnos en el espejo de tu cruz, la capacidad de entender lo que hiciste por nosotros y la fortuna de vivir una vida transformada por haberte encontrado! Evangelina Himittian Periodista de La Nación
DECIMA TERCERA ESTACIÓN
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y PUESTO EN BRAZOS DE SU MADRE La vida pública de Jesús había comenzado en su bautismo, cuando al salir del agua se abrieron los cielos y se vio al Espíritu que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Ahora, habiéndose ya cumplido todo, vuelve a los brazos de su Madre y a la intimidad del seno familiar. Ya ha cumplido como enviado del Padre con su misión sobre esta tierra: salvarnos por la muerte en Cruz libremente asumida de nuestros pecados y de la muerte eterna. De la vocación pública y de la vida de servicio se espera una entrega total. Una entrega tal, donde lo único que conservemos para nosotros sea el amor de nuestros seres más queridos. Para que “a la vuelta del servicio” nos encontremos sólo con la riqueza del amor. Pidamos el don de la generosidad y del cariño en el servicio a los demás en un trabajo constante por el bien común de nuestro querido Pueblo. Francisco Quintana Vice presidente de la Legislatura porteña
DECIMA CUARTA ESTACION
JESÚS ES PUESTO EN EL SEPULCRO Cultura de la muerte. Cultura del descarte. La muerte inocente, consciente, entregada del Salvador sigue resonando 2019 años después en nuestros corazones, cuando pasamos de largo ante los marginados, cuando negamos el auxilio a quien lo necesita, cuando ahogamos en el océano el grito de los migrantes. Nuestros juicios, nuestra ira, nuestra soberbia, nuestro egoísmo pesan sobre la lápida y te sepultan los pecados de todos los hombres. Señor, tu sepulcro es toda esa inseguridad que sentimos en el día a día cuando nos alejamos de Ti. Tu sepulcro es nuestra oscuridad, nuestros miedos y tristezas, la angustia de los problemas mundanos. María, acógenos en tu manto de esperanza, aguárdanos en la vigilia y aliéntanos en la espera de la Resurrección. Nos unimos a tu oración silenciosa, sacrificada, dolorosa, y velamos contigo a Cristo yacente en el sepulcro. Rosa Die Alcolea Responsable edición española Zenit (Roma)
DECIMA QUINTA ESTACIÓN
JESUS RESUCITA Ha sido mucho el trabajo y el esfuerzo, como es mucha la lucha y por momentos el desaliento. Muy pocos momentos de consuelo y de esperanza en el camino. Son muchas las quejas, murmuraciones e insultos y tristemente las traiciones. Es tanto el dolor y el sacrificio. Pero sabemos que todo esto no termina así. El trabajo bien hecho y ofrecido se convierte en ofrenda agradable a Dios que nos perfecciona haciendo mejor la sociedad que nos rodea. Las quejas, los insultos y hasta las traiciones se transforman en corona de Gloria para los que tenemos bien en claro nuestros valores y en quien hemos puesto nuestra esperanza. El dolor y el sacrificio asumido con Paz y Alegría y ofrecido con generosidad y sin quejas vuelve en bendición. La muerte ya no es la palabra final ni tiene su Victoria. El mal ha sido vencido definitivamente con abundancia de obras buenas y misericordia sin límites. Jesús resucita y con El resucitan nuestras ilusiones, nuestros sueños y toda nuestra vida. Todo se transforma en gloriosa y armoniosa paz y contagiosa alegría que comienza a correr por los caminos de este Mundo nuestro tan necesitado. P. Claudio Caruso Presidente de Crónica Blanca Argentina
WW W.AB ACO DE MA RI A. COM