UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA PUEBLA Estudios con Reconocimiento de Validez Oficial por la Secretaría de Educación Pública RVOE SEP-2.2.1.1-DNEP/662/02 DE FECHA 17 DE JULIO DE 2002
EL USO DEL MMPI-2 EN EL DIAGNÓSTICO DE INDIVIDUOS CON TRASTORNO DE PERSONALIDAD LÍMITE.
ELABORACIÓN DE TESIS DE GRADO que para obtener el Grado de MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA Y PSICOTERAPIA
presenta ALFREDO CASTAÑEDA FELGUEROSO
Puebla, Pue.
2007
RESUMEN El presente trabajo de investigación responde a la necesidad de contar con técnicas fiables que permitan optimizar el tiempo en el diagnóstico del Trastorno de personalidad límite que es una entidad psicopatológica que oscila entre la neurosis y la psicosis. Para esto se seleccionaron 154 reactivos de los 567 que conforman el Inventario multifásico de personalidad Minnestoa-2 que es un inventario con codificación de criterios que distingue entre las respuestas de un grupo de pacientes psiquiátricos y el grupo de sujetos normales. La muestra investigación estuvo conformada por 60 estudiantes de psicología de la Universidad Iberoamericana, 30 diagnosticados con Trastorno de personalidad límite y 30 sin diagnóstico clínico. De la respuesta de ambos grupos fue posible aislar 34 reactivos capaces de discriminar sus patrones de respuesta. El procedimiento incluyó el uso de pruebas estadísticas no paramétricas como son la x 2 y la t de student. Se propone la creación de 3 subescalas de contenido heterogeneo que permitan agrupar las respuestas de los sujetos de contenido afín. Finalmente se sugiere la ampliación de la muestra para verificar los resultados obtenidos y poder hacer generalizaciones de mayor nivel.
ÍNDICE
RESUMEN
II
ÍNDICE
III
ÍNDICE DE TABLAS
VI
CAPÍTULO I FUNDAMENTACIÓN 1. 1 Planteamiento del problema
3
1. 2 Objetivos
5
1.2.1 Objetivo General
5
1.2.2 Objetivo Específico
5
1. 3 Importancia del estudio
5
1. 4 Limitación del estudio
6
1. 5 Definición de términos
7
CAPÍTULO II REVISIÓN DE LITERATURA 2.1 Evaluación Psicológica, Antecedentes y Evolución 2. 1. 1 Inventarios de la Personalidad 2. 2 Inventario multifásico de Personalidad Minnesota-2 2. 2. 1 Desarrollo y Evolución 2. 2. 1. 1 Reestadarización
10 13 14 15 23
2. 2. 2 Estudios de Normatividad, Confiabilidad y Validez en México
30
2. 2. 3 Estructura del MMPI-2
32
2. 2. 4 Espectro de diagnóstico
33
2. 2. 5 Uso del MMPI en el ámbito clínico
48
2. 3 Trastorno de Personalidad Límite
49
IV 2. 3. 1 Criterios de diagnóstico
52
2. 3. 2 Etiología
55
2. 3. 3 Síntomas adicionales
59
2. 3. 4 Trastornos asociados
74
2. 3. 5 Mecanismos de defensa en pacientes límite
77
CAPÍTULO III MÉTODO 3.1 Sujetos
82 3. 1. 1 Elementos de inclusión
82
3. 1. 2 Escenario
83
3. 2 Material
83
3. 2. 1 Entrevista estructurada para el diagnóstico de trastornos de la personalidad del eje II del DSM-IV (SCID-II) 3. 2. 2 Inventario multifásico de la personalidad Minnesota-2 3.3 Procedimiento
83 89 92
3. 3. 1 Construcción de la escala de Criterios Límite
92
3. 3. 2 Aplicación, calificación y comparación de resultados
95
CAPÍTULO IV RESULTADOS 4. 1 Descripción estadística de la Población
96
4. 2 Análisis de los reactivos
99
4. 3 Comparación de grupos
115
V CAPÍTULO V DISCUSIÓN 5.1 Conclusiones
119
5.2 Recomendaciones
122
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
125
ANEXOS Apéndice A Reactivos seleccionados del MMPI-2 agrupados de acuerdo a los criterios del DSM-IV-TR para diagnosticar el trastorno de personalidad límite Apéndice B Cuadernillo de aplicación del MMPI-2
128 144
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Escalas básicas del MMPI-2 2
33
Tabla 2. Cálculo de x para el reactivo 129
98
Tabla 3. Cálculo de x 2 para el reactivo 219
99
Tabla 4. Cálculo de x 2 para el reactivo 230
99
Tabla 5. Cálculo de x 2 para el reactivo 322
100
Tabla 6. Cálculo de x 2para el reactivo 451
100
Tabla 7. Cálculo de x 2 para el reactivo 42
101
Tabla 8. Cálculo de x 2 para el reactivo 225
101
Tabla 9. Cálculo de x 2 para el reactivo 513
102
Tabla 10. Cálculo de x 2 para el reactivo 72
102
Tabla 11. Cálculo de x 2 para el reactivo 89
103
Tabla 12. Cálculo de x 2 para el reactivo 116
103
Tabla 13. Cálculo de x 2 para el reactivo 135
104
Tabla 14. Cálculo de x 2 para el reactivo 37
104
Tabla 15. Cálculo de x 2 para el reactivo 240
105
Tabla 16. Cálculo de x 2 para el reactivo 264
105
Tabla 17. Cálculo de x 2 para el reactivo 523
106
Tabla 18. Cálculo de x 2 para el reactivo 303
106
Tabla 19. Cálculo de x 2 para el reactivo 506
107
Tabla 20. Cálculo de x 2 para el reactivo 520
107
Tabla 21. Cálculo de x 2 para el reactivo 524
108
Tabla 22. Cálculo de x 2 para el reactivo 539
108
Tabla 23. Cálculo de x 2 para el reactivo 112
109
Tabla 24. Cálculo de x 2 para el reactivo 213
109
Tabla 25. Cálculo de x 2 para el reactivo 389
110
Tabla 26. Cálculo de x 2 para el reactivo 542
110
Tabla 27. Cálculo de x 2 para el reactivo 175
111
VII Tabla 28. Cálculo de x 2 para el reactivo 347
111
Tabla 29. Cálculo de x 2 para el reactivo 388
112
Tabla 30. Cálculo de x 2 para el reactivo 414
112
Tabla 31. Cálculo de x 2 para el reactivo 461
113
Tabla 32. Cálculo de x 2 para el reactivo 486
113
Tabla 33. Cálculo de x 2 para el reactivo 513
114
Tabla 34. Cálculo de x 2 para el reactivo 145
114
Tabla 35. Cálculo de x 2 para el reactivo 251
115
Tabla 36. Media y desviación estándar del grupo criterio y el grupo control
116
Tabla 37. Cálculo de t de student para grupo criterio y grupo control
116
CAPÍTULO I FUNDAMENTACIÓN
La psicología tiene una tarea esencialmente explicativa, por lo que una de sus metas claramente distinguible es la evaluación de los fenómenos mentales y conductuales que hacen diferentes a unas personas de otras. Una de las herramientas para la medición psicológica con mayor tradición es el Inventario multifásico de la personalidad Minnesota. Su primera publicación fue en 1942 y a partir de entonces se le han hecho una infinidad de modificaciones con la intención de mantener su eficacia y que no pierda su valor predictivo de diagnóstico a pesar del paso del tiempo y los cambios de la sociedad. En México, es en 1960 cuando Rafael Nuñez traduce al español este instrumento y abre un campo de investigación en torno a las escalas que lo conforman. En 1994 por obra de Emilia Lucio e Isabel Reyes se lleva a cabo la transliteración de la versión MMPI-2 desarrollada en los Estados Unidos de Norteamérica. Este trabajo de adaptación se realizó con 2600 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México de entre 18 y 36 años, obteniendo menores diferencias estadísticas que con la prueba original. Diversas investigaciones se han realizado con el MMPI-2 con el fin de ampliar su espectro de diagnóstico. Una revisión de la literatura relevante entre 1999 y 2004 reveló más referencias para el MMPI y el MMPI-2 que de cualquier otra prueba de personalidad (Kaplan y Saccuzzo, 2006). Fue utilizado para conocer la efectividad de la terapia familiar sistémica y el grupo de apoyo a padres de pacientes ambulatorios con trastorno alimentario. Se encontró que es la terapia sistémica la más efectiva en estos pacientes (Espina, Joaristi, Ortego, Ochoa de Alda; 2003).
2 Jarrod S. Steffan, James R. Clopton, Robert D. Morgan (2003) trabajaron con estudiantes de bachiller y determinaron que el MMPI-2 puede discriminar entre individuos que simulan síntomas de depresión e individuos auténticamente deprimidos. Robert P. Archer, P. K. Bolinskey, Todd L. Morton, Kelly L. Farris (2003) comparan las características de los perfiles de MMPI-A de una población psiquiátrica contra los de una población en una institución de justicia. Los sujetos que participaron fueron adolescentes de tres estados de la unión americana. Se encontraron diferencias significativas en ambas poblaciones. Ross, Scott R., Putnam, Steven H., Gass, Carlton S., Bailey, Dan E.,Adams, Kenneth M (2003) al evaluar
a pacientes psiquiátricos con neurocirugía
encontraron
de
que
las
escalas
patología
severa
del
MMPI-2
están
correlacionadas con los indicadores de deterioro mental de las escalas de Wechsler. En otra investigación (Forbes, Creamer, Allen, McHugh, Debenham, Hopwood; 2003) con veteranos de Vietnam se logró establecer que ninguna de las escalas del MMPI-2 consigue por si sola predecir la reexperimentación de síntomas del trastorno de estrés postraumático. Craig, Robert J. y Olson, Ronald B. en 2003 concluyen que la escala de rechazo al tratamiento no se correlaciona con indicadores de remisión en pacientes que abusan de la metadona. Con base en el análisis de estos trabajos de investigación se puede afirmar que el MMPI-2 permite la predicción de una amplia gama de entidades psicopatológicas, sin embargo, no se reporta ninguna referencia sobre el diagnóstico de individuos con características de personalidad límite. Por esto, es
3 conveniente desarrollar un método de detección de dicha entidad para fortalecer el uso del MMPI-2 en el ámbito clínico.
1. 1 Planteamiento del Problema La medición en psicología se inicia con la identificación de elementos del mundo real con los elementos o construcciones de un sistema lógico abstracto, el cual se llama modelo, para esto se toman en cuenta tres momentos: a)
identificación del objeto que va a ser medido
b)
identificación de las propiedades o conducta que va a ser medida
c)
identificación de las reglas mediante las cuales se le asigna un
número a esta propiedad que va a ser medida. McReynolds (en Bernstein, 1991) señala que se deben contestar dos preguntas relacionadas antes que se pueda iniciar la evaluación clínica: (1) ¿Qué es lo que se desea conocer? (2) ¿Cómo se pueden adquirir esos conocimientos? Los recursos de evaluación de que dispone un psicólogo clínico pueden ser agrupados en las siguientes categorías: • Entrevistas • Pruebas • Observaciones • Documentos históricos Los detalles acerca del contenido de la información pueden variar enormemente y, por lo tanto, la planeación, organización e implementación de una estrategia eficiente de recopilación de la información constituye una gran parte del reto de la evaluación clínica.
4 En la actualidad, debido al acelerado ritmo de vida que se enfrenta, es de vital importancia optimizar los recursos de que se disponen. En el ejercicio profesional del psicólogo clínico se considera al diagnóstico una de las tareas más comprometidas. Para cumplir con esta labor en un tiempo limitado resulta de gran ayuda conocer cuales son los patrones característicos que un individuo diagnosticado previamente manifiesta ante ciertas pruebas psicométricas. Dentro de la amplia gama de conductas consideradas como desviadas y que requieren ser diagnosticadas se encuentra el llamado “Trastorno de personalidad límite” o “Trastorno de inestabilidad emocional” que presenta una diversidad de conductas características. Esta categoría se ha empleado con tanta frecuencia, que 20% de los pacientes psiquiátricos reciben este diagnóstico y se calcula que ocurre entre tres y cinco por ciento de la población en general (Frances y Widiger en Sarason y Sarason, 1996) Al referirse a la población mexicana se estima que 600,000 mujeres y 450, 000 hombres presentan esta condición patológica. Sin embargo, esta condición psicopatológica, a pesar de ser cada vez más frecuente en la sociedad actual, no cuenta con un criterio para ser reconocida con los instrumentos estandarizados de más uso en el ámbito clínico. Uno de los instrumentos estandarizados de mayor aceptación en el mundo es el Inventario multífásico de la personalidad Minnesota-2 (MMPI-2), cuenta con un considerable número de escalas que predicen un amplio espectro de conductas psicopatológicas. Dado que a partir de las 10 escalas originales se han llevado a cabo varias investigaciones que han dado como resultado la posibilidad de reconocer algunos cuadros clínicos, se vuelve susceptible de continuar investigando sobre su utilidad en la predicción de trastornos no contemplados en su propósito inicial.
5 Por ello surgen los siguientes cuestionamientos: ¿Los sujetos diagnosticados con trastorno de personalidad límite presentan un patrón característico de respuesta frente al MMPI-2 que es claramente diferenciable del de sujetos sin diagnóstico clínico?
1. 2 Objetivos 1. 2. 1 Objetivo General El objetivo general de la investigación es el siguiente: “Discriminar los patrones de respuesta en el MMPI-2 que presentan los sujetos
diagnosticados
con
trastorno
de
personalidad
límite
de
los
correspondientes patrones en personas sin diagnóstico clínico”.
1. 2. 2 Objetivo Específico De este objetivo general se desprenden los siguientes particulares: “Formar grupos de reactivos de contenido heterogéneo del MMPI-2 para cada criterio diagnóstico”
1. 3 Importancia del estudio El tema elegido para este trabajo de investigación surge a razón de la necesidad de contar con un método de diagnóstico confiable para la entidad límite de personalidad, misma que a últimas fechas ha sido mencionada en repetidas
6 ocasiones por psicólogos clínicos, psicoterapeutas y orientadores como una de las condiciones de personalidad que se han incrementado y que requiere de tratamiento tanto en la práctica privada con institucional. La importancia de esta investigación radica en que al contar con instrumentos precisos para el diagnóstico de pacientes con una patología definida, es posible implementar planes de intervención clínica apropiados para cada situación. El ritmo de vida que implica el momento histórico exige del psicólogo que optimice sus recursos con el fin de brindar un servicio de calidad. El contar con una herramienta de evaluación precisa y completa agiliza la labor diagnóstica, esta última indispensable para un adecuado tratamiento. A nivel científico el presente trabajo aporta un método de análisis práctico de la condición fronteriza y amplía el espectro de diagnóstico del MMPI-2. En este sentido cumple con la meta explicativa que persigue la psicología. Este trabajo de investigación pretende beneficiar a los usuarios del MMPI-2 aportando un parámetro para la identificación de pacientes con trastorno de personalidad
límite. Adicionalmente se verán beneficiados los sujetos que
participarán respondiendo a los instrumentos; recibirán una retroalimentación que les permita un conocimiento profundo de sus características de personalidad.
1. 4 Limitaciones del estudio Los sujetos participantes en la presente investigación poseen características demográficas particulares que pudieron haber influido en la manera de responder a los cuestionamientos que estuvieron expuestos, por lo que se considera se presentó un sesgo de respuesta.
7 Otra limitación que este trabajo representa es que la muestra estuvo conformada por sujetos en un rango de edad definido, inscritos en el plan de estudios de psicología de la Universidad Iberoamericana Puebla, que tiene características propias, por lo cual la generalización de los resultados sólo se puede realizar con poblaciones de características semejantes.
1. 5 Definición de términos Para que los términos que se utilizan en esta investigación sean claros y faciliten la lectura de la misma, se definirán a continuación los vocablos que se van a emplear inicialmente. Agresión extrapersonal. Acciones y conductas que atentan contra el bienestar físisco y psicológico de los demás. Agresión intrapersonal.
Acciones y conductas que atentan contra el bienestar
físico y psicológico del sí mismo. Confiabilidad. Consistencia de las respuestas de un instrumento de medición psicológica cuando es reaplicado a los mismos sujetos en las mismas condiciones. Configuración fronteriza. En la teoría propuesta por Otto Kernberg condiciones del desarrollo psicológico que determinan la presencia de tres condiciones básicas que son “Integración difusa del yo”, “Prueba de realidad sostenida” y “Uso de mecanismos de defensa de bajo nivel”. Escalas del MMPI-2. Grupo de reactivos dentro de un inventario de personalidad que permite distinguir entre la respuesta de un grupo de pacientes psiquiátricos y un grupo de individuos normales.
8
Estandarización. Procedimiento mediante el cual se obtiene información acerca de los patrones de normalidad estadística de una población frente a un instrumento de medición psicológica. Evaluación clínica. Procedimiento sistematizado mediante el cual se determina el estado de salud mental de un individuo y se le asigna una categoría diagnóstica. MMPI-2. Inventario de personalidad con codificación de criterios, integrado por 567 reactivos que distinguen entre las respuestas de un grupo de pacientes psiquiátricos y sujetos sin diagnóstico clínico. MMPI-A. Inventario de personalidad aplicable a adolescentes y que equivale al Inventario usado en adultos. Patrón de respuesta. En las pruebas de personalidad la forma en que cada individuo decide contestar a las pruebas de autorreporte. Personalidad límite.
O también llamada organización fronteriza de la
personalidad, se refiere a los pacientes que presentan una organización patológica de la personalidad específica y estable que ocupan un área limítrofe entre la neurosis y la psicosis (Kernberg 1979 Pruebas psicométricas. Instrumentos estandarizados que permiten recopilar muestras de conducta de las personas para compararlas con las de cientos o miles de personas y emitir juicios sobre sus fenómenos intrapsiquicos. Relaciones Objetales. Se refiere a la internalización de las relaciones parentales establecidas durante la infancia.
9 Validez. Indica la medida en que un reactivo mide la condición para la que fue creado; también reporta aquello que se puede interpretar a partir de las puntuaciones en un instrumento de medición psicológica. Validez predictiva. En psicometría, método mediante el cual se verifica la utilidad de un reactivo para anticipar una conducta futura.
CAPÍTULO II REVISIÓN DE LITERATURA
2. 1 Evaluación Psicológica, Antecedentes y Evolución El estudio de la personalidad tiene interés tanto para el desarrollo de teorías psicológicas que provean modelos de conocimiento y predicción de la conducta individual como para la orientación de sujetos normales y la intervención y ayuda a los sujetos perturbados. Se trata de un campo complejo en el que no existe una terminología única y donde cada autor utiliza las palabras con los matices que más convienen al objeto de su investigación y a los métodos de que se sirve. El hecho de que las personas difieran en sus capacidades, personalidad y comportamiento, y que estas diferencias puedan evaluarse de alguna forma, quizás se ha reconocido desde el principio de la historia de la humanidad (Aiken, 1996). Así, las raíces de la aplicación de pruebas se pierden en la antigüedad. Existen relatos del sistema de exámenes del servicio civil que prevaleció en el imperio chino durante 2 000 años (Anastasi, 1998). Entre los antiguos griegos, la aplicación de exámenes formaban parte del proceso educativo; las pruebas servían para evaluar el dominio de habilidades físicas e intelectuales (Aiken, 1996). Platón y Aristóteles escribieron sobre las diferencias individuales hace casi 2,500 años. Desde sus inicios en la Edad Media, las universidades europeas basaron los grados y honores en exámenes formales (Anastasi, 1998). Sin embargo, durante este periodo, el interés por las diferencias individuales, al menos desde el punto de vista científico, era casi inexistente en Europa. En la estructura social de la sociedad europea medieval, las actividades de una persona se determinaban por la clase a la que pertenecía. Había poca libertad para la expresión o el
11 desarrollo personales. Sin embargo, para el siglo XVI, la sociedad europea se había vuelto más capitalista y menos doctrinaria: crecía la idea de que las personas eran únicas y estaban capacitadas para hacer valorar sus dotes naturales y mejorar su destino. De modo que el Renacimiento puede considerarse no sólo un periodo durante el cual el interés por aprender volvió a despertar, sino también como el reestablecimiento del individualismo (Aiken, 1996). Con todo, no tenemos que ir más allá del siglo XIX para identificar los principales acontecimientos que forman la base de las pruebas contemporáneas. Dicho siglo atestiguó el surgimiento del interés por el tratamiento humanitario de las personas “insanas” y las que sufrían de retardo mental. Con la nueva preocupación por el cuidado adecuado de la gente con problemas mentales, se hizo evidente la necesidad de contar con criterios uniformes para su identificación y clasificación, necesidad que se volvió verdaderamente urgente con la proliferación de instituciones sociales dedicadas a estas personas en todo el mundo. Primero era necesario distinguir entre los individuos insanos y los que sufrían de retardo mental. El primer informe explícito de esta distinción se encuentra quizá en un trabajo publicado en 1893 por el médico francés Esquirol (Anastasi, 1998). Durante los últimos años del siglo XIX, tuvieron una importancia especial Francis Galton y Alfred Binet. Un factor común en las numerosas y variadas actividades de investigación de Galton fue su interés por la herencia humana y en las técnicas para medir las capacidades (Aiken, 1996; Anastasi, 1998) Una preocupación especial de Galton era la herencia del talento, pero además elaboró varias pruebas sensoriomotrices y diseñó varios métodos para investigar las diferencias individuales en las capacidades y el temperamento. Con el uso de estas pruebas sencillas, registró las medidas en más de 9, 000 personas, con edades desde los 5 hasta los 80 años (Aiken, 1996). Entre las muchas contribuciones
metodológicas
de
Galton
se
encuentra
la
técnica
de
“correlaciones”, que sigue siendo un método muy popular para analizar las
12 calificaciones de las pruebas. Esta fase del trabajo de Galton fue llevada adelante por muchos de sus estudiantes, de los cuales Karl Pearson fue el más eminente (Anastasi, 1998). En 1904, el ministro de enseñanza pública de París encargó al psicólogo Alfred Binet y su socio, el médico Theodore Simon, que desarrollaran un procedimiento para identificar a los niños que se creía no podrían obtener suficiente beneficios de la enseñanza en las clases escolares normales. Con este propósito, Binet y Simon elaboraron una prueba que se administraba en forma individual y consistía en 30 problemas que se presentaban en orden ascendente de dificultad. Los problemas en este primer test de inteligencia, que se publicó en 1905, enfatizaban las capacidad para juzgar, comprender y razonar. En 1908, se publicó una revisión de la prueba, que contenía gran cantidad de subpruebas agrupadas por niveles de edad desde 3 hasta 13 años. Al calificar la revisión de 1908 de la Escala de Inteligencia de Binet-Simon, el concepto de edad mental se introdujo como forma de cuantificar el desempeño general de la persona que presenta la prueba. Una revisión posterior de la escala de Binet-Simon, que se publicó después de la muerte de Binet, amplió la prueba al nivel de adultos (Aiken, 1996). Desde la Primera Guerra Mundial, muchos individuos han contribuido a la teoría y práctica de los test psicológicos y educativos. Los nombres de estos pioneros todavía se encuentran en los test y en las referencias de las técnicas, procedimientos y otros desarrollos con los que contribuyeron. Entre estos desarrollos se encuentran los mejoramientos en la metodología estadística y los avances tecnológicos en la preparación y calificación de los tests, así como el análisis de los resultados de éstos.
13 2. 1. 1 Inventarios de la Personalidad Otra área de interés de las pruebas psicológicas son los aspectos afectivos o no intelectuales de la conducta. Los instrumentos diseñados con este propósito suelen conocerse como test de personalidad, aunque muchos psicólogos prefieren emplear el término “personalidad” en un sentido más amplio para referirse al individuo en su totalidad. De acuerdo con esto, tanto los rasgos intelectuales como los no intelectuales deberían agruparse bajo dicho rubro; sin embargo, en la terminología psicométrica es más común el uso de la expresión “test de personalidad” para referirse a la medición de características como los estados emocionales, las relaciones interpersonales, la motivación, los intereses y las actitudes. El uso que hizo Kraepelin de la prueba de asociación de palabras con pacientes psiquiátricos es un antecedente de los test de personalidad. En esta prueba,
se
presentan
al
examinado
palabras
estímulo
especialmente
seleccionadas y se le pide que responda a cada una con la primera palabra que le venga a la mente (Anastasi, 1998). Al igual que en la exploración intelectual, la evaluación de la personalidad recibió su primer gran impulso durante la Primera Guerra Mundial, donde se necesitaba identificar los reclutas emocionalmente incapacitados de aquellos que no lo estaban, para servir en el ejército. En respuesta a esta demanda en 1920, Woodworth y Poffenberger, desarrollaron la Hoja de Evaluación Personal de Woodworth, una escala de autoevaluación para detectar individuos neuróticos. Sin embargo, no emplearon ninguna perspectiva empírica o teórica en la selección de los ítemes incluidos en el test (Casullo, 1999). El cuestionario fue diseñado como una herramienta de selección para identificar a los individuos gravemente perturbados que deberían ser excluidos del servicio militar. El cuestionario constaba
de
una
serie
de
preguntas
que
versaban
sobre
síntomas
psicopatológicos comunes y en las que los individuos respondían sobre sí mismos.
14 Se obtenía una puntuación total, contando el número de síntomas indicados. Este instrumento no se terminó y no pudo emplearse a tiempo, antes de que terminara la guerra, pero inmediatamente después se prepararon formas para uso civil, incluyendo una forma especial para aplicar a niños. Más aun, la Hoja de Datos Personales de Woodworth sirvió como modelo para la mayor parte de los inventarios de ajuste emocional en formas más específicas, como el ajuste al hogar, el escolar y el vocacional (Anastasi, 1998). Más tarde, en 1933, Bernreuter desarrolló el Inventario de Personalidad que llevaba su nombre, el cual medía neuroticismo, dominancia, introversión y autosuficiencia. Al igual que otros inventarios de personalidad de aquel entonces, de diseñó de una manera racional más que empírica. En su construcción se incluían ítemes de una escala en particular, los que basándose en la experiencia clínica, se pensaba, medían un tipo específico de patología. En los años 30’ se produce el encuentro entre dos investigadores: Hathaway y McKinley, quienes desde una perspectiva empírica, inscribieron unas paginas nuevas por el avance riguroso en la evaluación de la personalidad. Buscaron desarrollar un inventario que pudiera vencer los problemas de los inventarios previos (Casullo, 1999). El último avance fue la elaboración de instrumentos para cuantificar la expresión de actitudes e intereses, que también se basaban principalmente en las técnicas de cuestionario (Anastasi, 1998).
2. 2 Inventario multifásico de Personalidad Minnesota-2 El Inventario Multifásico de la Personalidad Minnesota-2 es una prueba de amplio espectro diseñada para evaluar un número importante de tipos de personalidad y de desórdenes emocionales. Puede aplicarse fácilmente tanto en forma individual
15 como colectiva. Requiere que los sujetos tengan un nivel de lectura de 2° de secundaria, así como de su cooperación y dedicación hacia la tarea de contestar el inventario. El MMPI-2 proporciona puntuaciones y perfiles objetivos derivados de normas nacionales representativas. Se dispone también de los resultados de muchos años de investigación sobre las escalas y sus patrones de interrelación para orientar la interpretación de las puntuaciones de la prueba MMPI-2. Las investigaciones publicadas sobre el MMPI original proveen una gran cantidad de datos sobre la manera en que se puede aplicar el MMPI-2 en varias situaciones de evaluación (Lucio, 1995). El MMPI-2 es una técnica psicológica autoadministrable de amplia difusión en ámbito clínico desde su publicación en los Estados Unidos desde la década de los 40’s. Ha llegado a ser uno de los instrumentos más utilizados para la evaluación de la personalidad no sólo en el campo de la psicología clínica, sino, además, en áreas como la psicología laboral, el diagnóstico forense y en los ambientes laborales. La razón de esto es, según parece, que por una parte el MMPI cuenta con una base estadística sólida que permite reconocer el grado de validez de cada una de las escalas desarrolladas y que, por otra, constituye un instrumento mediante el cual, en efecto, un individuo define sus propias características y la imagen que tiene de sí mismo (Casullo, 1999; Rivera, 1991).
2. 2. 1 Desarrollo y Evolución La investigación que condujo al desarrollo del MMPI-2 comenzó en el año de 1939 y en verdad los autores de la prueba no previeron entonces el alcance al que esta investigación ha llegado (Nuñez, 1994). La finalidad de crear una nueva prueba psicológica era ir más allá en la información que pudiera obtenerse en una entrevista con el paciente y añadir otra nueva y, de modo análogo a lo que se podía conseguir con las pruebas fisiológicas, descubrir áreas problemáticas ocultas (Casullo, 1999).
16
En el vasto desierto de la evaluación psicométrica de los años 30’s se dio el encuentro de dos investigadores: Starke Hathaway y J. C. McKinley, quienes siguiendo una orientación semejante a la desarrollada por Binet en sus pruebas de inteligencia, buscaron desarrollar un inventario que pudiera vencer los problemas de los inventarios previos (Casullo, 1999; Nuñez, 1996). Los principios básicos sobre los que se construyó el MMPI fueron los siguientes: 1. La prueba debía tener aplicación práctica en los problemas clínicos que requirieran evaluación de la personalidad, y sólo en ellos. 2. Dado que las bases para todas las decisiones acerca del diagnóstico y conocimiento de la gran variedad de padecimientos de un paciente es su propia descripción se pensó en el uso de formas verbales del tipo “soy…” como la principal fuente para recoger información sobre la clase y el grado de enfermedad. 3. La prueba debería contribuir cuantitativamente más que una entrevista al diagnóstico del sujeto. 4. El inventario debería ser eficaz en su administración y tener un costo menor en tiempo y adiestramiento profesional que cualquier otro método diagnóstico. 5. Debía aportar, asimismo, una medida de la actitud del sujeto frente a la prueba, el grado de colaboración o su actitud defensiva frente a ésta. Otro elemento que se consideró fue el de evitar construir una prueba altamente elitista. Su instrumento debía ser aplicable al mayor número de sujetos posibles, por lo que el nivel de complejidad de los ítemes debía ser entendible para sujetos con los años de escolaridad obligatoria. Por ello el sistema de respuesta y el contenido de los ítemes se caracterizarían por ser simples y directos (Casullo, 1999)
17 Con estos presupuestos, Hathaway creyó poder construir una prueba única, que pudiera reunir todas las variables diagnósticas de interés clínico. Una decisión de importancia fue elegir la nosología de Kraepelin como criterio de clasificación psicopatológica. Hathaway la tomó como modelo y empleó, además, los conocimientos estadísticos que permitían conocer el valor predictivo de cada uno de los elementos que componían el cuestionario. Con la ayuda financiera de la Escuela de Graduados de la Universidad de Minnesota, Hathaway y McKinley comenzaron a trabajar sobre la prueba. (Hathaway y McKinley, 1995). El inventario fue desarrollado en el Hospital de la Universidad de Minnesota, en grupos de pacientes y no-pacientes (visitas y personal clínico voluntario para responder al test). Estos no-pacientes fueron representativos de la población adulta del Estado de Minnesota durante los años '30: la mayoría casados, en un rango de edades entre los 16 y 65 años, promediando en los 35 años de edad, que vivían en pequeños pueblos o áreas rurales y, en su mayoría, con un octavo año de educación primaria (Casullo, 1999). En 1942, la Editorial de la Universidad de Minnesota publicó el primer trabajo relacionado con el MMPI (Nuñez, 1996). Se utilizaron grupos de contraste de sujetos normales, elegidos al azar entre los visitantes y el personal del Hospital de la Universidad de Minnesota, al que se añadió un pequeño porcentaje de estudiantes de la misma universidad, con el propósito de equilibrar los efectos de la edad y el nivel cultural sobre la muestra. Para que un sujeto pudiera formar parte de este grupo, era necesario no estar en tratamiento médico. Los sujetos normales y aquellos pertenecientes a los grupos criterio, fueron sometidos al cuestionario para obtener las escalas preliminares. Estas estaban formadas por los ítemes que diferenciaban de una manera significativa a los pacientes normales de los enfermos. Así pudo construirse, para cada grupo criterio, una escala experimental (Casullo, 1999).
18
La inclusión o rechazo de un ítem en una escala nunca dependió de su contenido,
como
tampoco
se
incluyó ningún
ítem que
no
demostrara
empíricamente su capacidad discriminativa. Por lo que se refiere al tratamiento estadístico, el autor recurrió al método de las diferencias simples, buscando aquellos ítemes que discriminaban mejor a los sujetos que pertenecían a una categoría psiquiátrica de los que pertenecían a otra o eran normales (Casullo, 1999). Así, Hathaway y McKinley, reunieron más de 1000 ítemes potenciales, siendo eliminados aquellos muy similares o con un contenido muy pobre, o que tenían escaso valor predictivo, o poco interés para el diagnóstico. Quedaron así reducidos a 504 ítemes (Casullo, 1999). Cada una de las aseveraciones se presento con lenguaje sencillo para evitar la impresión de que se trataba de una prueba o interrogatorio rebuscado y formal. Como muchas de estas aseveraciones se referían a experiencias perturbadoras, preocupantes y hasta excéntricas o estrafalarias, se redactaron muchos reactivos en forma negativa para minimizar la posibilidad de un patrón uniforme de respuestas "verdadero". (Lucio, 1995) Para seleccionar los itemes a una escala específica (por ejemplo, Hipocondría) se empleó una aproximación empírica. Los itemes debían ser contestados de una forma diferente por el grupo criterio (por ejemplo, pacientes hipocondriacos) al ser comparados con el grupo normal. Se emplearon grupos de criterio para cada una de las categorías a partir de las cuales los autores deseaban diseñar una escala. Esto les llevó a incluir, para cada grupo, a enfermos que presentaban de una forma bastante pura el trastorno (Casullo, 1999; Lucio, 1995). No siempre es posible discernir por qué un ítem en particular distingue al grupo criterio del normal. Muchas veces, el contenido no parece lo suficientemente significativo, sin embargo, el ítem discrimina sin ambigüedades entre un grupo y
19 otro, En el MMPI, los itemes. fueron seleccionados sólidamente, ya que el grupo criterio respondió en forma sistemática y diferente respecto de otros grupos (pacientes con otro diagnóstico; no-pacientes) (Casullo, 1999; Nuñez, 1996). Una vez recopiladas las frases que se considerarían en la versión definitiva de la prueba, se efectuó una serie de ensayos, encaminados a detectar cuáles eran los ítemes capaces de discriminar entre un grupo control y los subgrupos de criterio. La primera escala que se derivó fue la de Hipocondriasis. Las frases que se incluyeron en esta escala fueron aquellas que el grupo experimental contestaba con una frecuencia mínima que resultara el doble de la frecuencia del grupo control. De este modo, algunos ítemes significativos en cuanto al contenido debieron descartarse por no cumplir este criterio (Casullo, 1999; Lucio, 1995; Nuñez, 1996). La escala está basada en un contraste sistemático entre las respuestas dadas a las frases del inventario por un grupo cuidadosamente seleccionado de pacientes neuróticos, quienes manifestaban un desorden hipocondríaco, y por las respuestas dadas por el grupo de los no-pacientes. Los ítemes que fueron respondidos de forma diferente por estos dos grupos, a un grado estadístico significativo, fueron identificados y combinados en una escala preliminar de hipocondría (Hipocondriasis) (Hathaway en Casullo, 1999). Debido a que el procedimiento para desarrollar la escala 1 tipifica el procedimiento de derivación para la mayoría de las escalas clínicas, se describirá en detalle. El primer paso en el desarrollo de la escala 1 fue seleccionar un grupo criterio apropiado. Definieron hipocondría como una preocupación neurótica anormal respecto a la salud física propia y excluyeron la ocurrencia sintomática de
20 características hipocondríacas en individuos psicóticos. Usando esta definición, seleccionaron 50 casos puros de hipocondría como grupo de criterio. El paso siguiente fue seleccionar grupos de individuos normales. El primer grupo normativo, que sirvió como referencia para determinar el perfil estándar del MMPI, consistió en 724 individuos, quienes eran amigos o familiares de pacientes en el Hospital de la Universidad de Minnesota. Un grupo consistió en 265 alumnos egresados de Enseñanza Media y otro compuesto por 265 trabajadores calificados. Un tercer grupo normativo consistió en 254 pacientes que estaban hospitalizados por algún problema o enfermedad física. Ninguno de ellos tenía sintomatologia psiquiátrica obvia. El cuarto grupo consistió en 221 pacientes de la unidad de psicopatología de los hospitales universitarios que aún no habían sido diagnosticados. Una vez que el grupo criterio y los otros grupos de referencia se establecieron, comenzó el proceso de selección de los ítemes. Para el grupo criterio, y para cada uno de los grupos normales, se calculó la frecuencia de respuestas "Verdadero" y "Falso" por ítem. Un ítem era considerado significativo y se seleccionaba provisionalmente para la escala si la diferencia en frecuencia de respuesta entre el grupo criterio y el normativo o de referencia era al menos el doble del error estándar de la proporción de respuestas "Verdadero/Falso" de los dos grupos comparados (Casullo, 1999). Posteriormente al desarrollo de la Escala Hipocondría (Hs), se diseñaron otras cuatro escalas, para otros grupos de pacientes neuróticos: Escala Depresión (D); Escala Psicastenia (Pt) y Escala Histeria (Hi) (Casullo, 1999; Nuñez, 1996). Más tarde se diseñaron otras escalas pero, esta vez, empleando pacientes que manifestaban desórdenes psicóticos: Psicosis maníaco-depresiva, fase maníaca, Escala Manía, Escala Paranoia (Pa) y Escala Esquizofrenia Es).
21
Una de las escalas que más problemas presentó en su diseño fue la de Esquizofrenia, debiéndose invertir una cantidad de tiempo considerable y numerosos ensayos. Aun así, se considera que es la escala más débil en cuanto a su contenido y a su interpretación, validez y fiabilidad. Inicialmente, se aislaron 152 ítemes que cumplían las exigencias requeridas para integrarse en la escala Esquizofrenia. Sin embargo, el alto número de falsos-positivos que ofrecía, obligó a nuevos planteos que culminarían reduciendo el número de ítemes y añadiendo la corrección mediante el factor "K". De este modo, se logró un porcentaje de decisiones del orden del 60 % (estimación que se puede considerar como realmente optimista) (Casullo, 1999) Finalmente, dos escalas completaron el set de las escalas básicas del MMPI: Desviación psicopática (Dp) y Masculinidad- Feminidad (MF) (Casullo, 1999; Nuñez 1996). En 1946, se agregó al MMPI la Escala "Introversión Social" (Is), desarrollada en la Universidad de Wisconsin, por Drake (Drake en Casullo 1999), completando el perfil clínico estándar del MMPI La Escala Masculinidad-Feminidad fue desarrollada en forma diferente de las otras escalas clínicas. Los 55 ítemes, la mayoría relacionados con una orientación sexual, fueron agregados a los del MMPI, después de que los datos ya habían sido reunidos de la muestra normativa original, constituyendo así 559 ítemes. Ya que el MMPI contiene sólo 550 ítemes, no está claro qué sucedió con los otros 9 ítemes. Así, el grupo criterio de hombres homosexuales, que fueron incluidos en el desarrollo de la escala Masculinidad-Feminidad, no podían ser contrastados con el grupo normativo original en estos 55 ítemes. Aquí, se emplearon 54 soldados hombres, como grupo normativo, y los ítemes que los distinguían de los hombres homosexuales fueron incluidos en esta escala.
22 Además, fueron incluidos los ítemes que diferenciaban hombres de mujeres con la muestra normativa (Casullo, 1999; Nuñez, 1996). En la primera publicación del MMPI en 1942, Hathaway y McKinley asignaron tres indicadores de la validez de las respuestas dadas por cualquier sujeto. Ya sea el número de ítemes que fueron dejados sin contestar; Escala interrogantes (?); una medida del rol defensivo, la Encala L, y una medición de respuestas extremadamente desviadas o contestadas al azar, Escala F. Estos indicadores ayudaban al clínico a evaluar la posibilidad de que el inventario estuviese invalidado por la incapacidad del sujeto para completarlo de una forma u otra de acuerdo con las instrucciones del test. Posteriormente, se agregó un cuarto indicador de validez, la Escala K (corrección). Esta escala estima la posibilidad de que el sujeto haya respondido al MMPI de una forma defensiva mas sutil pero consistente, sea para encubrir (altos puntajes) o exagerar (bajos puntajes) sus problemas y dificultades. (Casullo, 1999). Como se explica posteriormente, además de su rol en el set de indicadores de validez, los puntajes de la escala K pueden ser usados para agregar valores correctivos de las escalas en la evaluación clínica. Después de un considerable trabajo previo en el orden de los ítemes. Hathaway
y
McKinley
agregaron
otros ítemes
nuevos
para
cubrir las
características de los roles sexuales y estilo defensivo de autopresentación. Estas adiciones hicieron que el número original de reactivos llegara a 550. Algunas versiones del MMPI incluían 16 reactivos duplicados para facilitar la calificación mecánica que existía en ese tiempo, lo que hacia un total de 566 reactivos (Casullo, 1999; Lucio, 1995). La versión que se publicó inicialmente es la que hoy conocemos como aplicación individual. Posteriormente apareció la forma colectiva (cuadernillo), la cual también es utilizada en forma individual.
23
Los datos obtenidos del grupo de no-pacientes del estado de Minnesota se usaron para obtener las puntuaciones lineales T, tanto para las escalas de validez, como para las escalas clínicas. Estas normas para la prueba se han utilizado en los perfiles estándar del MMPI en todo Estados Unidos y en muchos otros países (aunque, también se han desarrollado normas especiales para algunas traducciones del MMPI (Butcher y Pancheri, en Hathaway y McKinley 1995). Se desarrollaron también normas diferentes para sujetos adolescentes, estudiantes de licenciatura y para personas de edad avanzada (Dahlstrom, Welsh y Dahlstrom en Lucio, 1995 ). Después de 1950, quedó conformado el formato básico del MMPI, el cual tuvo gran aceptación en los Estados Unidos. Fue traducido a otras lenguas, expandiéndose su uso alrededor del mundo y aplicándose con varios propósitos, como diagnóstico clínico, selección de personal, admisión a instituciones militares, etcétera.
2. 2. 1. 1 Reestadarización Desde 1943 a 1989. año en el que el MMPI-2 fue publicado, pasaron más de cuarenta y cinco años en los que la versión original del MMPI se convirtió en la prueba psicológica mas utilizada. Durante todos esos años, ni una sola coma de la prueba fue modificada. Sin embargo, a medida que fue transcurriendo el tiempo, comenzaron a observarse ciertas dificultades en el análisis y la aplicación del inventario (Casullo, 1999). Poco tiempo después de que la Prueba MMPI obtuvo una amplia aceptación, las críticas que se hicieron se relacionaban con la limitación de la normalización utilizada para obtener los valores normales para la escala. Las normas utilizadas fueron 724 individuos, un grupo que consistía casi de manera
24 exclusiva de caucásicos, desproporcionadamente de escandinavos, alemanes y descendientes de irlandeses, quienes eran de Minnesota, Dakota Norte y Sur, Iowa y del área de Wisconsin. La generalización de tales normas hacia otras áreas del país fue muy cuestionada y las implicaciones de normas tan limitadas ya se habían informado. Se agregaron otras críticas, el contenido y fraseo de varios temas parecían inapropiados para la época actual. Las preguntas se hicieron en relación con una posible tendencia de las normas, durante el decenio de 1940, desde que la prueba se normalizó, principalmente porque las actitudes culturales y las prácticas en 1980 parecían tan diferentes a las de aquella época (Casullo, 1999; Nuñez, 1996). Desde
los
años
70’s
existía
conciencia
de
estas
necesidades.
concretamente en el "MMPI Symposium" de 1970 se aceptó de forma unánime la necesidad de una revisión de la prueba. Sin embargo, la gran envergadura de esta tarea sumada a las dificultades de financiamiento para acometerla, aplazaron durante algunos años el inicio de la revisión. Finalmente en 1982, la Universidad de Minnesota nombró un comité de revisión (Casullo, 1999). En conjunción con el National Computer System y la prensa de la Universidad de Minnesota, varios psicólogos acordaron colaborar en este proyecto. Los principales involucrados en este proyecto hacia 1988, han sido (en orden alfabético) James Butcher, W. Grant Dahlstrom, John Graham y Auke Tellegen. Estos psicólogos comenzaron a: a) modernizar sin cambiar las escalas, h) hacer cambios en el nivel de temas, de escalas y en los niveles normativos, y e) mantener la continuidad de la prueba original del MMPI, para que la investigación de los últimos 40 años se conservara (Butcher y Graham en Nuñez, 1996). Desde un primer momento se determinó que todos los esfuerzos realizados debían mantener una continuidad entre el MMPI origina! y su versión revisada. Esto aseguraría que la información acumulada por numerosas investigaciones
25 desde la publicación de la prueba fuera todavía relevante en la nueva versión (Casullo, 1999). En 1982 se desarrollaron dos formas experimentales de la Prueba MMPI revisada: una para adultos y otra para adolescentes (Nuñez, 1996) Para el proyecto de reestandarización se preparó una forma especial de investigación del MMPI, designado como cuadernillo AX (adultos-experimental). En esta forma experimental se mantuvieron los 550 reactivos originales. Se agregaron 154 enunciados provisionales quedando un total de 704 enunciados. Algunos de estos nuevos reactivos eran sólo versiones revisadas de las existentes, los cuales se introdujeron para determinar si la redacción resultaba mejor (Hathaway y McKinley, 1995). Además de editar temas de actualidad y de remover algunos otros, los directores del proyecto de renormalización decidieron agregar otros nuevos que reflejaran los temas contemporáneos. Aunque se generaron más reactivos potenciales, debido a consideraciones de espacio, solamente estos 154 se añadieron a la hoja de respuesta (Nuñez, 1996). La versión para adultos de la Prueba MMPI revisada se afinó y se hace referencia a ella como la Prueba MMPI-2. Se editaron 82 reactivos para mejorar la claridad y reflejar el uso del lenguaje contemporáneo. Debido al aumento de demandas legales contra los temas sexuales de la Prueba MMPI, los investigadores intentaron hacer tales reactivos menos indiscretos. Por razones similares, los reactivos obvios de religión que pudiesen ser indiscretos se retiraron (Lucio, 1995; Nuñez, 1996) Las siguientes categorías son algunas en las que los reactivos se escribieron nuevamente (Butcher y Graham en Nuñez ,1996): a) lenguaje actual, 26 reactivos; b) lenguaje sexista, 15 reactivos; c) diferentes refraseos menores, 14
26 reactivos; d) dicción difícil de manejar, 8 reactivos; e) mejoras gramaticales, 7 reactivos; f) simplificación del lenguaje, 6 reactivos; g) lemas ambiguos, 4 reactivos, y h) contenidos religiosos, 2 reactivos. Para demostrar que los reactivos escritos nuevamente no comprometían la validez al compararlos con los originales, los investigadores utilizaron 337 estudiantes (178 varones y 199 mujeres) en la Universidad de Minnesota. A la mitad se le aplicó la prueba del MMPI original, dos veces; con una semana de diferencia, para proporcionar una línea base que tomaba en cuenta la compatibilidad del reactivo respaldado. El segundo grupo terminó la prueba MMPI original y una semana más tarde, se les aplicó la forma experimental del MMPI con 82 reactivos. El porcentaje obtenido de los sujetos que dieron la misma respuesta a los reactivos en las dos versiones originales del MMPI se compara o con el obtenido por los sujetos que validaron los mismos reactivos en la forma original y la nueva del MMPI. En el grupo control, el 93% dio las mismas respuestas a ambas versiones; en el experimental, el 92% dio las mismas respuestas. Los investigadores analizaron cada una de las categorías descritas para ver si existían diferencias en temas específicos expresados de diferente manera entre los grupos. No se encontraron diferencias significativas. Los resultados revelaron que los nuevos reactivos no alteraron significativamente los puntajes crudos de la prueba. Para agregar nuevos reactivos que reflejaran el interés contemporáneo, los autores
solicitaron
contribuciones
de
varios
clínicos.
Basados
en
su
retroalimentación, los investigadores decidieron agregar reactivos a la forma para adultos que pudiera desarrollarse dentro de escalas que midieran: a) potencial suicida, b) potencial para cambio terapéutico, c) anuencia para el tratamiento, y d) conducta tipo A.
27 Los investigadores (Butcher, Dahlstrom, Graham, TeIIegen y Kaemmer) reunieron sujetos de sus respectivas universidades, resultando una muestra total de aproximadamente 900. Los análisis de la composición demográfica de estos 900 sujetos, reveló que la muestra no era representativa de los Estados Unidos en su totalidad, las minorías estaban representadas de manera inferior, los niveles educativos eran altos y la variabilidad de edades no concordaba con los datos del censo nacional de 1980 (Nuñez, 1996) Los investigadores necesitaban: a) más minoría de sujetos b) sujetos urbanos en vez de suburbanos y e) sujetos representativos de los Estados Unidos en comunidades geográficamente representativas, y utilizar teléfono local y directorios de censos de la comunidad para reunir sujetos al azar. Una vez identificados, se avisó a los sujetos por carta. Estas cartas introducían a los sujetos al MMPI, explicándoles lo que los investigadores esperaban efectuar y se les pedía su ayuda en "este importante estudio científico". Se les pidió llenar varias pruebas, dar una historia biográfica completa; y si eran casados, ser parte de un estudio marital. Se les pagó 15 dólares por su participación, y si tenían esposa, se les daban 10 dólares adicionales por participar. La carta de solicitud resultó en una proporción de respuestas del 10 al 15%, e incluyó sujetos de siete estados (California, Minnesota, Carolina del Norte, Ohio, Virginia, Washington y Pennsylvania). En vista de las demandas de los sujetos de 3 a 4 horas, se sintió que era una "buena proporción de respuesta". Como se refirió en otra parte, estos sujetos se complementaron con muestras adicionales de ciudadanos estadounidenses, estudiantes universitarios, y personal militar, para obtener una composición demográfica que pudiera equipararse al censo nacional de 1980. Con fecha de junio de 1988, alrededor de 2 600 sujetos adultos habían contestado (Butcher y Graham en Nuñez, 1996). De los sujetos, 56% eran mujeres y 44% varones. La distribución de edades era la siguiente: de 18 a 19 años, 5%; de 20 a 29 años, 25%; de 30 a 39 años, 19%; de 40 a 49 años, 15%; de 50 a 60 años, 12%; de 60 a 70 años, 11%; de 70 o más, 10 por ciento.
28
El 84% de la muestra eran blancos, el 11% negros, el 3% estadounidenses, 3% hispanos y el 1.5% asiáticoamericanos. Las edades se clasificaron de 18 a 84 años. El 60% eran casados; el 25% solteros; el 5% tuvo una educación menor que la primaria, el 22% terminó la secundaria, el 26% asistió a la universidad, el 27% se graduó de la universidad, y el 17% tuvo una educación superior a la universidad. Para desarrollar un entendimiento completo de la muestra se les dio a los sujetos las formas biográficas. Se crearon cuestionarios específicos para reunir información biográfica y suplementaria acerca de la muestra de adultos cuyas respuestas se utilizarían para establecer las nuevas normas de la prueba. La información suplementaria incluía un instrumento para registrar los cambios o sucesos recientes, significativos en las vidas de los sujetos con respecto a algunos sujetos que aceptaron ser examinados en conjunto con sus esposos(as) o con las parejas con quienes vivían, se utilizó además una escala para medir como percibían a estos esposos o « compañeros y del grado de satisfacción que experimentaban en sus relaciones (Lucio, 1995). Otra dimensión que analizaba era si el sujeto estaba o no recibiendo en ese momento tratamiento psicológico. El 95% dijo no haber recibido tratamiento psicológico mientras que el 5% dijo estar recibiéndolo en la actualidad. En un principio, los investigadores estaban preocupados acerca de incluir a los sujetos en tratamiento, ya que estaban buscando una muestra normal. Al reflexionarlo, decidieron incluirlos, porque, en efecto, eran representativos de la población y cambiaron el nombre de la muestra normal por muestra de la comunidad (Nuñez, 1996). Por otra parte, se diseñaron indicadores de validez adicionales, escalas de contenido y escalas suplementarias, integrando estrategias de análisis de
29 investigadores independientes, que ahora forman parte del material original de la prueba. Un aspecto importante de la revisión del MMPI y publicación del MMPI-2 fue la introducción de un nuevo set de escalas de contenidos. Las escalas de contenido del MMPI-2, desarrolladas y descritas por Butcher, Graham, Williams fueron diseñadas para proveer una mejor comprensión del contenido de los ítemes del inventario revisado. Las escalas de Contenido del MMPI-2 fueron diseñadas por etapas, combinando análisis racionales y empíricos. La meta era derivar una serie de escalas mejorando las áreas de contenido del inventario revisado. El resultado consistió en la formulación de 15 escalas que representan las áreas de contenido incluidas en los 567 ítemes del MMPI-2 (Casullo, 1999). El impacto potencial de estos cambios en los ítemes fue evaluado examinando la forma de responder a ellos a través de una correlación item-escala y por un estudio test-retest. En aquellos ítemes cuyo patrón de respuesta cambió significativamente no se encontraron diferencias apreciables cuando se comparó su distribución en las escalas clínicas y suplementarias con las frases originales de los ítemes. Todos estos resultados indicaron que el nuevo ordenamiento de las frases no alteraba sus propiedades psicométricas. La continuidad entre el MMPI y el MMPI-2, por ende, se mantuvo. Los ítemes en las escalas clínicas y de validez del MMPI permanecen esencialmente intactos en el MMPI-2, excepto por la eliminación de 13 ítemes de contenido y el reordenamiento de 68 ítemes.
30 2. 2. 2 Estudios de Normatividad, Confiabilidad y Validez en México En México la prueba se aplicó a una muestra de 1 920 estudiantes de la UNAM (Lucio, E. y Reyes, I., 1995). Se seleccionó una muestra representativa de la población universitaria, de las diversas carreras que ofrece la UNAM. La muestra se obtuvo al azar, para lo cual resultaron sorteadas las facultades de Artes Plásticas, Contaduría y Administración, y Ciencias como representativas de dicha población. Originalmente se seleccionaron 2 246 estudiantes, equivalentes a 10% de la población universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se excluyeron algunos sujetos por diversas razones, como el que su edad no cayera en el rango de entre 17 y 36 años, el que los datos de identificación del protocolo fueran incompletos (por ejemplo, el no marcar el sexo, la edad) o el no cumplir con los criterios de validez del protocolo. Los criterios de validez que se consideraron fueron los siguientes: !
VERDADEROS hasta 454 (80%)
!
FALSOS hasta 454 (80%)
!
Sin respuesta hasta 29
!
Fp hasta 11
!
F hasta 20
De la muestra seleccionada originalmente se eliminaron 254 sujetos que no cumplieron con alguno o varios de estos criterios, quedando ésta finalmente constituida por 1 920 sujetos: 813 de sexo masculino y 1 107 de sexo femenino. La aplicación del instrumento a los estudiantes mexicanos se realizó en forma grupal. El promedio de tiempo empleado para contestar la prueba fue de 2 horas, utilizándose la versión elaborada en 1992 .
31 Una vez obtenidas las puntuaciones de cada alumno, por reactivo y por escala, se procedió a sacar las medias y frecuencias de cada escala para finalmente obtener las normas. En
estas
investigaciones
se
encontraron
diferencias
significativas
estadísticamente entre la población mexicana y la población estadounidense, pero menores a las que se encontraban con el MMPI original. La mayor parte de estas diferencias son pequeñas y poco relevantes, pues en ninguna de las escalas clínicas la población mexicana llega a presentar medias que caigan por arriba de T 55, ni mucho menos dentro de niveles psicopatológicos como sucedía con la primera versión del instrumento, tal como fue señalado por diversos autores. Esto, tanto en lo que se refiere a las escalas básicas, como a las de contenido y a las suplementarias. Un hallazgo importante de estas investigaciones es que los perfiles de los estudiantes mexicanos obtenidos con el MMPI-2 tienden marcadamente a la normalidad, lo que no sucede en los obtenidos con el MMPI original; ello se debe tanto a la revisión del instrumento realizada en E.U.A., como a que el método de traducción y adaptación seguido en este estudio fue realmente estricto. Los coeficientes de confíabilidad alfa resultaron bastante altos en la población mexicana estudiada tanto en lo que se refiere a las escalas básicas, como a las de contenido y las suplementarias. Asimismo el instrumento discriminó en forma adecuada entre los estudiantes y una muestra de pacientes psiquiátricos. Los datos de test-retest indican también una confíabilidad adecuada. Finalmente, es importante enfatizar que el MMPI-2 parece más adecuado que el MMPI original para evaluar población mexicana. En los diversos estudios realizados hasta el momento, el instrumento ha mostrado altos índices de
32 confíabilidad además de validez interna y externa. Sin embargo, es necesario aplicar el Inventario a muestras representativas de diversas regiones y sectores del país para estandarizar el instrumento a nivel nacional.
2. 2. 3 Estructura del MMPI-2 !
Es un inventario de personalidad con codificación de criterios.
!
Evalúa características de la personalidad que indican una anomalía psicológica.
!
Consta de 10 escalas clínicas que distinguen entre respuestas de un grupo de pacientes psiquiátricos y un grupo control.
!
Las escalas se manejan en puntuación T.
!
Tiene un total de 567 reactivos que consisten en afirmaciones acerca de experiencias, actitudes o preocupaciones personales.
!
Los reactivos a contestar con verdadero y falso están redactados en un nivel de lectura de 2° de secundaria.
!
La validez está dada por 4 escalas (_?, L, F , K)
!
Las escalas básicas se califican a partir de los primeros 370 reactivos.
!
Las escalas de contenido y suplementarias se califican con los reactivos del 371 al 567.
33 2. 2. 4 Espectro de diagnóstico Durante casi 60 años, la esencia del MMPI la han constituido las 10 escalas empíricas que se presentan en la hoja de perfil estándar (se enlistan en la tabla 1. 1) Éstas se basan en años de investigación acumulada, sirven como fundamento empírico para la valoración con en el MMPI-2. Tabla 1. Escalas básicas del MMPI-2. Escala 1
Hiposondriasis (Hs)
Escala 2
Depresión (D)
Escala 3
Histeria conversiva (Hi)
Escala 4
Desviación psicopática (Dp)
Escala 5
Maculinidad-femineidad (Mf)
Escala 6
Paranoia (Pa)
Escala 7
Psicastenia (Pt)
Escala 8
Esquizofrenia (Es)
Escala 9
Hipomanía (Ma)
Escala 0
Introversión social (Is)
A continuación se describen brevemente los contenidos de dichas escalas: ESCALA 1 (HIPOCONDRASIS) Se desarrolló como un medio para proporcionar una evaluación de la tendencia de muchos pacientes en ambientes de salud mental al presentar problemas somáticos. Los pacientes en el grupo criterio que se utilizó para definir esta escala recibieron diagnósticos de problemas que los psicólogos considerarían hoy bajo el nombre de trastornos somatomorfos (trastornos con base psicológica que se manifiestan a través de síntomas físicos). Estos tienden a desarrollar afecciones físicas con base psicológica que por lo común se conocen como afecciones hipocondriacas.
34
Los individuos con altas puntuaciones en Hs tienden a informar preocupaciones corporales excesivas en su descripción inicial de síntomas. Tienen una amplia variedad de síntomas somáticos que tienden a ser vagos e indefinidos; por ejemplo, afecciones epigástricas, fatiga, dolor crónico y debilidad muscular. Además de las dolencias físicas, los individuos con puntuaciones altas en Hs tienden a mostrar poca ansiedad manifiesta en comparación con otros pacientes en psicoterapia. También se informa que son egoístas, centrados en sí mismos y narcisistas. La investigación muestra que a menudo tienen características de personalidad como pesimismo, derrotismo, insatisfacción con los demás e infelicidad en general. Se informa que son personas con una perspectiva sarcástica acerca de la vida. Al nivel interpersonal, los individuos con Hs elevada tienden a ser difíciles de tratar y hacen sentir infelices a los demás con sus problemas físicos. Tienden a lamentarse y quejarse en gran medida y se les considera como demandantes y críticos de los demás. Expresan su hostilidad de modo indirecto. En pocas ocasiones presentan acting out y las demás personas los consideran aburridos, poco entusiastas y sin ambiciones. Es típico que se les considere ineficaces en expresión oral. Los individuos con esta puntuación alta en la escala 1 tienden a funcionar en un nivel reducido de eficiencia sin presentar algún tipo de incapacidad mayor. No responden en gran medida a la terapia y tienden a finalizarla si piensan que el terapeuta no les presta la suficiente atención y apoyo. Tienden a buscar soluciones médicas para sus problemas.
ESCALA 2 (DEPRESIÓN) La escala 2 del MMPI se desarrolló como un medio para evaluar el estado de ánimo depresivo o depresión clínica. La mayoría de los pacientes incluidos en el grupo criterio para esta escala habían recibido un diagnóstico de trastorno
35 depresivo o de trastorno maniaco-depresivo. Los individuos con puntuaciones elevadas en esta escala presentan sentimientos de depresión e infelicidad. Indican la presencia de disforia y de sentimientos de pesimismo acerca del futuro. Por lo común se autocensuran y se sienten culpables, a menudo sin tener razones. Sienten que su salud se deteriora, son indolentes, se sienten débiles y cansados. Muchos también informan sentimientos de tensión y agitación; con frecuencia hacen referencia a sentimientos de excitabilidad e irritación ante acontecimientos menores. Los individuos con este perfil elevado informan libremente de sentimientos de inutilidad e incapacidad para funcionar y a menudo manifiestan sentirse como un fracaso en la escuela o el trabajo. Las personas con puntuaciones elevadas en la escala 2 tienden a ser poco agresivos, tímidos y a carecer de confianza en si mismos y son propensos a preocuparse por cosas sin importancia. No es poco común el retraimiento social y tienden a ser un tanto reservados y a conservar una distancia psicológica con respecto a los demás, evitando con frecuencia comprometerse de manera personal. Muchos individuos con este patrón clínico tienden a mostrar un patrón de conducta ensimismado e indeciso o tienen dificultad para tomar decisiones. Los pacientes con una puntuación D elevada son por lo general, receptivos a la terapia.
ESCALA 3 (HISTERIA CONVERSIVA) Los páctenles que tienen la escala 3 como su pico más alto en el perfil tienden a presentar síntomas físicos vagos, como cefaleas, dolores en el pecho, debilidad muscular, palpitaciones irregulares u otros estados físicos indefinidos en ausencia de datos médicos claros. Las elevaciones en esta escala pueden comprenderse mejor en términos de una presentación de síntomas somáticos en el contexto de características de la personalidad que reflejan una incapacidad para tratar de manejar en forma efectiva los factores estresantes en la vida. Las personas con
36 este perfil niegan y reprimen a tal grado el conflicto que a menudo son incapaces de manejar de manera adecuada los problemas de su vida, Por lo general muestran una falta de insight acerca de la causa de sus síntomas así como sus propias motivaciones y sentimientos. Es poco común que las personas con puntuaciones elevadas en Hi informen la presencia de delirios- alucinaciones o suspicacia y en general experimentan poca ansiedad. tensión o depresión. En los casos donde si presentan ataques de angustia, los síntomas pueden aparecer y desaparecer de manera repentina en respuesta ante el estrés. Los individuos con puntuaciones elevadas también tienden a ser psicológicamente inmaduros, pueriles e infantiles y a centrarse en sí mismos, ser narcisistas y egocéntricos. Las personas con puntuaciones altas tienden a esperar que los demás les den gran cantidad de atención y afecto. Las personas con puntuaciones elevadas en la escala 3 tienden a no expresar de manera abierta su enojo o resentimiento y en vez de ello son un tanto indirectos a nivel interpersonal. Lo que es más, se les considera manipuladores para obtener la atención y muestran interés en los demás por razones egoístas. En términos sociales son participativos, pero de manera superficial, y pueden ser amistosos, hablantines y entusiastas en situaciones sociales. Podrían presentar actíng out inapropiado y mostrar poco insight aparente. Tiende a ser un poco difícil obtener la participación en terapia de los pacientes con este patrón clínico, como resultado de su excesiva negación y de su tendencia a verse a sí mismos bajo una luz demasiado positiva. Aunque de inicio pueden mostrarse entusiastas acerca del tratamiento, tienden a no responder bien a los tratamientos orientados al insight, debido a su resistencia a las interpretaciones psicológicas. Por lo general, estos pacientes son lentos para lograr el insight sobre las causas de su conducta. Muchos pacientes con Hi
37 elevada responden mejor al consejo o sugerencia directa que a la terapia orientada al insight.
ESCALA 4 (DESVIACIÓN PSICOPÁTICA) Las personas con puntuaciones altas en la escala 4 confirman características de conducta antisocial, incluyendo acciones hacia figuras de autoridad, relaciones familiares tormentosas y conducta de acting out, sin considerar las consecuencias de sus actos. Los individuos con puntuaciones elevadas tienden a culpar a los demás de sus problemas, lo cual puede reflejarse en un historial de bajos logros en la escuela, antecedentes laborales deficientes o problemas matrimoniales o en otro tipo de relaciones. Son comunes los problemas con la ley. Se informa que los individuos con puntuación elevada en Dp son impulsivos en sus actos y tienden a tener una baja tolerancia a la frustración; a menudo se esfuerzan por obtener la gratificación inmediata de sus impulsos. No planifican de manera adecuada y muestran poca capacidad de juicio y asumen riesgos que otras personas no tomarían. No parecen beneficiarse de la experiencia y tienden a repetir la conducta negativa, aunque hayan sido censurados o castigados por ello. Otras personas los consideran inmaduros, infantiles, narcisistas, centrados en sí mismos y egoístas. Son hedonistas, ostentosos, exhibicionistas e insensibles a las necesidades de los demás. También se les considera manipuladores y tienden a desarrollar relaciones interpersonales que pueden utilizar para beneficio propio. Aunque a menudo son agradables y pueden dar una buena impresión inicial, sus relaciones tienden a ser frívolas y superficiales. Parecen incapaces de formar vínculos afectuosos profundos. Los individuos con puntuaciones altas en Dp son socialmente extravertídos y por lo general se les considera sociables, parlanchines, hiperactivos y espontáneos en situaciones de grupo. Con frecuencia se les considera inteligentes
38 y confiados en sí mismos; sin embargo, por lo común carecen de metas definidas. Sus relaciones se caracterizan como hostiles, agresivas, sarcásticas, cínicas, resentidas y rebeldes. Pueden actuar en arranques agresivos y realizar conductas de agresión física. Tienden a mostrar poca culpa acerca de su conducta negativa. Por lo común, la persona con puntuaciones altas en Dp está libre de los efectos incapacitantes de la ansiedad, depresión y síntomas psicóticos. Es más probable que a los individuos con puntuación elevada se les diagnostique un trastorno de la personalidad, como personalidad antisocial o pasivo-agresiva. Se considera que los pacientes en un ambiente de salud mental que obtienen esta puntuación elevada en el MMPI-2 tienen un pronóstico pobre en el tratamiento debido a que muestran poco insight acerca de su conducta y son poco receptivos al cambio en terapia. Un problema es que tienden a culpar a los demás de sus problemas y a intelectualizar, en vez de enfrentar su responsabilidad. Es probable que finalicen el tratamiento antes de que se logren cambios.
ESCALA 5 (MASCULINIDAD-FEMINEIDAD) La escala 5 no es, en realidad, una medida de psicopatología, pero sí evalúa problemas clínicos, como la mayor parte de las demás escalas del MMPI-2. La escala 5 se asocia con la evaluación del rol de género. Esta es. en esencia, una escala de intereses que se ceñirá en la estimación de los roles masculino y femenino tradicionales y algunas personas cuestionan su uso en la evaluación de pacientes dentro de ambientes de salud mental. La escala se elaboró para varones y su calificación simplemente se invierte para las mujeres. Varones T > 80. Los varones con puntuaciones extremadamente elevadas en la escala 5 tienden a mostrar conflictos en el área de identidad sexual e inseguridad con los roles masculinos. Pueden ser afeminados y tener una mayor participación en
39 intereses estéticos y artísticos que los demás varones. La investigación muestra que estos individuos son inteligentes y capaces y que valoran los logros intelectuales. Se informa de diversas maneras que son ambiciosos, competitivos, perseverantes, agudos, de pensamiento claro y organizados y que muestran buena capacidad de Juicio. A menudo se les considera curiosos, creativos e imaginamos en sus intereses. Tienden a ser sociables, sensibles hacia los demás, tolerantes y capaces de expresar sentimientos de afecto hacia otras personas. Otros individuos los consideran pasivos, dependientes y sumisos, así como con una orientación no agresiva. Tienden a hacer concesiones en situaciones de conflicto interpersonal a fin de evitar confrontaciones. Los varones con niveles elevados de educación tienden a obtener puntuaciones más altas en Mf que aquéllos con niveles inferiores de educación. T = 70-79. Los varones con puntuaciones alias en la escala 5 dentro de este rango se consideran como sensibles, perspicaces, tolerantes y un tanto afeminados. Tienden a poseer amplios intereses culturales y a ser un poco sumisos y pasivos en sus relaciones. En ambientes clínicos, el paciente puede mostrar confusión del rol sexual o problemas de adaptación heterosexual. T < 35. Los varones con puntuaciones bajas en Mf tienden a tener una autoimagen de "machos" y necesitan considerarse extremadamente masculinos. Tienden a enfatizar en extremo la fortaleza, la habilidad física y tienden a ser agresivos. Pueden mostrar un patrón de búsqueda de emociones y de conducta audaz y ser toscos, groseros y vulgares en contextos interpersonales. En realidad, pueden albergar dudas acerca de su propia masculinidad y sienten la necesidad de "probarse" en esta área. Se ha señalado que los varones con puntuaciones bajas en Mf tienen limitados intereses intelectuales y culturales, además de enfoques inflexibles v poco originales hacia los problemas. Tienden a orientarse más hacia actividades practicas y no teóricas. Estos tienden a preferir la acción al pensamiento, a no sentir agrado por analizar las relaciones interpersonales, por tanto, son típicamente resistentes al tratamiento psicológico. Tienden a no estar
40 conscientes de su propio valor como estímulos dentro de la sociedad y carecen de insight con respecto a sus motivaciones. Mujeres T>70. Las mujeres con puntuaciones altas en Mf tienden a rechazar los roles y actividades femeninas tradicionales y están más interesadas en ocupaciones tradicional mente masculinas en las áreas de trabajo, deportes y pasatiempos: tienden a ser activas y competitivas. Estas personas son, por lo común, más agresivas y dominantes que la mayoría de las mujeres: pueden ser toscas, poco refinadas y recias en su manera de actuar. A menudo son extravertidas, desinhibidas y muestran confianza en si mismas. Pueden ser despreocupadas pero también poco emocionales y. en cierto modo, poco amistosas. T < 35. Las mujeres con puntuaciones extremadamente bajas en Mf tienden a describirse en términos de roles femeninos estereotipados. Informan ser femeninas en exceso, pasivas, sumisas y complacientes en las relaciones. Tienden a delegar al varón la toma de decisiones. La investigación muestra que las interpretaciones estándar para las mujeres con puntuaciones bajas en la escala 5 no se aplican a mujeres con grados altos de educación.
ESCALA 6 (PARANOIA) La escala Pa se desarrolló en el MMPI original para evaluar los síntomas y características de personalidad de los individuos que experimentan trastornos paranoides.
La
escala
Pa
mide
suspicacia
y
desconfianza,
junto
con
características de personalidad de hipersensibilidad interpersonal. Los correlatos para Pa dependen, en parte, del nivel de elevación de la puntuación escalar. Los pacientes con elevaciones extremadamente altas (T > 80) en la escala 6 muestran conducta psicótica franca de manera común, trastornos del
41 pensamiento, delirios de persecución o grandeza (o ambos) y creencias delirantes como ideas de referencia. Por lo común sienten que otras personas abusan de ellas, están en su contra y quieren molestarlos. Por lo general se les considera enojados y resentidos. A menudo albergan rencores debido a los perjuicios que perciben que otros han cometido en su contra. Los pacientes con puntuaciones elevadas en Pa por lo común utilizan la proyección como mecanismo de defensa. Es más frecuente que se les diagnostique esquizofrenia o un estado paranoide. Los pacientes con elevaciones moderadas en Pa (T = 65-79) muestran una predisposición paranoide, si no es que, de hecho, tienen síntomas evidentes de trastorno delirante. Son demasiado sensibles, vigilantes y responden con intensidad ante las reacciones de los demás. Parecen sentir que la vida les paga mal. Estos pacientes tienden a racionalizar sus defectos y a culpar a los demás de sus propios problemas. Se encuentra que son suspicaces y reservados y pueden reaccionar ante otras personas de manera hostil, resentida y defensiva. Muestran un patrón de conducta moralista y rígida. Los pacientes con puntuaciones elevadas en Pa tienden a tener un pronóstico pobre en terapia debido a que no les agrada analizar sus problemas y fallas de manera abierta. También parecen tener dificultad para establecer una relación terapéutica con sus terapeutas.
ESCALA 7 (PSICASTENIA) La escala 7 del MMPI-2 puede comprenderse mejor como una medida de la ansiedad y de la desadaptación general. Los pacientes con puntuaciones altas en esta medida informan de ansiedad, tensión e incomodidad. Tienden a preocuparse en gran medida y a ser aprensivos con respecto a situaciones menores. A menudo expresan sentimientos de agitación e intranquilidad y tienen dificultad para concentrarse. Otras personas tienden a considerarlos como individuos nerviosos que son introspectivos, ensimismados, obsesivos y compulsivos en ocasiones. Los síntomas que presentan toman con frecuencia la forma de dolencias físicas, en
42 particular preocupaciones asociadas con el corazón. A menudo, los pacientes con esta puntuación elevada confunden los síntomas de ansiedad con la presencia de un infarto. Los pacientes con puntuaciones altas en la escala 7 poseen, por lo general, características de personalidad que los hacen vulnerables a la autocrítica patológica: son tímidos y no interactúan bien en sociedad, se sienten muy inseguros e inferiores, carecen de confianza en sí mismos y son muy cohibidos. En general son rígidos en sus relaciones interpersonales y con frecuencia son moralistas y tienen gran cantidad de culpas. Las personas tienden a considerarlos perfeccionistas y escrupulosos en extremo. Dan la impresión de ser demasiado organizados y meticulosos al grado de ser rígidos. Su rigidez se manifiesta en la persistencia (al punto de la perseveración), no están dispuestos a hacer concesiones inflexibles en situaciones interpersonales. A menudo tienen dificultad para tomar decisiones porque "ven demasiadas posibilidades" en la situación que enfrentan. Los pacientes con puntuaciones altas en esta escala tienden a estar motivados a recibir tratamiento psicológico debido a que se sienten incómodos con sus circunstancias vitales. Tienden a continuar en terapia por más tiempo que la mayoría de los pacientes, logran un progreso lento, pero continuo. Estos pacientes tienden a ensimismarse en exceso, pero en general muestran cierto insight acerca de sus problemas. De tal manera que, están propensos a la intelectualización y racionalización
improductiva.
Pueden
ser
un
tanto
resistentes
a
las
interpretaciones terapéuticas debido a su rigidez. Pueden expresar también hostilidad abierta y sobredeterminada en terapia. En el tratamiento pueden ocurrir periodos en los que los síntomas se intensifiquen como resultado de la tendencia de estos pacientes a considerar todo como una catástrofe. Por lo general distorsionan la importancia de los problemas y reaccionan de manera extrema ante situaciones menores como si fueran desastres de gran envergadura.
43 ESCALA 8 (ESQUIZOFRENIA) Debido a su relativa complejidad, la interpretación de la escala 8 requiere de ciertas consideraciones iniciales. Primero, debe señalarse que no todas las personas que obtienen alguna elevación en esta escala son esquizofrénicas; puede ocurrir cierta elevación en personas antisociales o que tienen un estilo de vida de rechazo a las normas culturales. En segundo lugar, los niveles de elevación tienden a asociarse con trastornos psicológicos más graves; sin embargo, pueden presentarse rangos de elevación moderada entre algunos individuos que no experimentan un trastorno de pensamiento, pero cuyo enfoque hacia la vida es abstraído y desorganizado. T = 80-90. Estos individuos se asocian por lo general con conducta abiertamente psicótica. Personas con este patrón parecen confusas, desorganizadas y desorientadas. Por lo general tienen pensamientos o actitudes y creencias delirantes y pueden experimentar alucinaciones. También son características de estas personas la capacidad deficiente de juicio y un patrón desorganizado de conducta. T = 65-79. Este nivel de puntuación sugiere un estilo de vida esquizoide. Estos individuos se sienten alejados de su ambiente social. Por lo general se sienten aislados y piensan que los demás no los comprenden. Son personas retraídas y solitarias que parecen inaccesibles en las relaciones interpersonales. Evitan el trato con otras personas y los demás los consideran extraños, tímidos, reservados y poco participativos. Los pacientes con puntuaciones altas en Es por lo común experimentan ansiedad generalizada y depresión, y tienden a reaccionar ante el estrés retrayéndose hacia la fantasía y la ensoñación. A menudo se les considera hostiles y agresivos y pueden actuar sus impulsos de maneras inapropiadas. Los pacientes con estas puntuaciones en Es muestran un patrón crónico de desadaptación, incluyendo conducta no conformista, actitudes poco comunes y
44 conducta no convencional. Muestran fuertes sentimientos de inferioridad, insatisfacción con la vida, confusión del rol sexual y preocupaciones sexuales. Las otras personas tienden a considerar a los individuos con puntuaciones elevadas en Es como excéntricos, obstinados, temperamentales, inmaduros e impulsivos. El tratamiento psicológico de los pacientes con puntuaciones altas en la escala 8 puede ser desafiante debido a varias razones. En general se considera que tienen un pronóstico pobre en terapia orientada al insight, en parte debido a su dificultad para relacionarse con un terapeuta. La terapia a corto plazo tiende a ser ineficaz debido al grado de sus problemas. La terapia a largo plazo puede ser efectiva si el terapeuta proporciona un contexto de aceptación en el que estos pacientes puedan, en un momento dado, llegar a darle su confianza. La mayor parte de los casos, el tratamiento necesita extenderse por largo tiempo. Los pacientes con este patrón de personalidad parecen carecer de información básica para la solución de problemas y a veces podrían beneficiarse de orientación directiva.
ESCALA 9 (HIPOMANÍA) Es mejor considerar a esta escala como una medida de la conducta maniaca o hipomaniaca —un grupo de trastornos afectiv0s que incluye la experiencia de un estado de ánimo patológicamente elevado—. La escala Ma evalúa los niveles "más bajos" de conducta maniaca (a menudo los trastornos maníacos puros y extremos son imposibles de evaluar a través de una prueba). A continuación se describen tres niveles de Ma. T>80. Estos individuos muestran un patrón de conducta desordenada, que incluye conducta hiperactiva y dispersa y habla acelerada —verborrea al punto de tener una "fuga de ideas" incoherentes—. Estas personas pueden experimentar alucinaciones o delirios de grandeza. Parecen muy energéticos e interesados en
45 una amplia gama de actividades. Muestran un patrón de sueño alterado y no tienden a utilizar su energía de manera eficaz. Pueden tener metas y proyectos numerosos, pero no parecen concretarlos. En una primera impresión pueden parecen inteligentes, creativos, emprendedores y muy cálidos y amistosos. Estos individuos con puntuaciones elevadas en Ma tienden a tener dificultades para llevar una rutina y atender a los detalles. Muestran ideas poco realistas que reflejan un optimismo injustificado y en ocasiones, ideas de grandeza. De manera característica no son capaces de ver sus propias limitaciones. A menudo muestran un sentido exagerado de autovalía y engreimiento. Se aburren, se intranquilizan con rapidez y se frustran fácilmente. Es frecuente que los individuos con una escala 9 elevada tengan problemas con otras personas o dificultades legales debido a que no inhiben la expresión libre de sus impulsos y pueden realizar conducta irresponsable e inmoral de manera ostentosa. Es posible que experimenten episodios de irritabilidad, hostilidad y arranques de agresividad. En términos de características de personalidad, los pacientes con puntuaciones altas en la escala 9 tienden a ser extravertidos, sociables y gregarios: les agrada estar con otras personas. Muestran confianza en si mismos, en general son muy cálidos y amistosos hacia los demás y tienden a crear una buena impresión inicial en las personas. Con frecuencia hablan con todos de manera agradable, entusiasta y aparentemente incansable. Pero en términos generales sus relaciones son superficiales y los individuos con una punta en la escala 9 (un pico es una puntuación elevada en una sola escala) tienden a manipular a otras personas para lograr sus fines. Pueden ser engañosos y poco confiables y tienden a distorsionar considerablemente la verdad cuando hablan. Muchos de estos individuos tienen episodios periódicos de depresión. El tratamiento para los pacientes con puntuación elevada en la escala 9 implica por lo común fármacos para el trastorno de estado de ánimo. El
46 tratamiento psicológico, si es que se lleva a cabo, se dirige a menudo al manejo de las circunstancias ambientales negativas; por ejemplo, problemas legales o dificultades escolares o laborales- Los individuos con puntuaciones elevadas en Ma tienden a repetir los problemas de manera estereotipada. Además, tienden a ser sumamente resistentes a las interpretaciones terapéuticas cuando llegan a asistir a las sesiones. Muchos no asisten a terapia de modo regular porque tienen otras actividades que atrapan su atención. Muchas personas con puntuaciones altas en la escala 9 dan por terminada la terapia de manera prematura o se vuelven hostiles o agresivos hacia su terapeuta. 65 < T > 79. La interpretación de las puntuaciones moderadamente elevadas requiere mayor cuidado debido a que algunos individuos "normales", es decir, que no tienen problemas aparentes asociados con un trastorno afectivo obtienen puntuaciones en este rango. Estos tienden a parecer demasiado activos, energéticos y hablantines. Pueden mostrar una amplia gama de intereses y tienen un sentido exagerado de su propia valía. Estas personas con puntuaciones altas tienden a extenderse en demasía en sus proyectos o actividades y no pueden concluirlos. A menudo se les considera emprendedores e ingeniosos, pero tienden a ir más allá de sus propios alcances debido a que se sobrevaloran y a una falta de reconocimiento de sus limitaciones. Su conducta impulsiva y sus aspiraciones grandiosas dan por resultado que emprendan cosas que no pueden llevar a cabo. Tienden a carecer de interés en cuestiones rutinarias, de modo que con frecuencia no terminan las tareas o cumplen sus promesas. Pueden aburrirse e intranquilizarse con facilidad. Los individuos con una puntuación alta en Ma tienden a tener una baja tolerancia a la frustración y pueden mostrar episodios inexplicables de irritabilidad, hostilidad y arranques agresivos. En el terreno interpersonal, parecen extravertidos, sociables y afables. Parecen disfrutar de la compañía de otras personas y por lo común son amistosos, agradables superficialmente, Tienden a ser manipuladores, engañosos y poco confiables en ocasiones. En general, los individuos con una puntuación dentro de
47 este rango alto en Ma no se interesan en el tratamiento psicológico porque, según expresan, se sienten "de maravilla". Tienden a resistirse a las interpretaciones y a fallar con frecuencia a las sesiones terapéuticas. Además, pueden a concluir la terapia de manera prematura. T<35. Las puntuaciones de estos individuos también tienden a reflejar problemas. Los pacientes con bajas puntuaciones pueden a dar una apariencia de bajo nivel de energía, bajo nivel de actividad y de una falta de interés por la vida. Se les considera letárgicos, indolentes, apáticos y difíciles de motivar en el tratamiento
ESCALA O (INTROVERSIÓN SOCIAL) La escala Is se desarrolló para evaluar las características de personalidad de introversión-extraversión. Ésta es una medida bipolar de la personalidad y puede interpretarse a lo largo de todo el rango de puntuaciones. Es decir, la dimensión que se señala por introversión está en el rango elevado y la extraversión en el bajo. Los individuos con puntuaciones altas en esta escala (T > 65) presentan timidez extrema e introversión social. Informan que se sienten más cómodos cuando están solos o con unos cuantos amigos que en grupos. Por lo común se sienten incómodos con personas del sexo opuesto y son difíciles de conocer. En general son extremadamente sensibles a lo que los demás piensan de ellos. Los individuos con puntuaciones altas en Is tienen un control excesivo y son inhibidos y tienden a ser sumisos y dóciles en sus relaciones. Así como a ser muy serios, convencionales y a aceptar en extremo la autoridad. Algunos otros aspectos de personalidad que caracterizan a estos pacientes con puntuaciones altas incluyen los siguientes: se considera que son lentos en su ritmo personal, cautos y poco originales al abordar los problemas. Se ha dicho que tienen dificultad para tomar incluso las decisiones más pequeñas y tienden a preocuparse en exceso. También son propensos a ser taciturnos y a tener
48 episodios de depresión y ansiedad. Se ha desarrollado un conjunto de subescalas de Is para ayudar en la interpretación de las subescalas elevadas de Is. El tratamiento psicológico de los pacientes puntuaciones con elevadas en Is es, con frecuencia, muy difícil. No es probable que estos individuos expresen de manera abierta sus sentimientos, lo que hace que sea muy poco probable la participación en grupos sociales y en terapia psicológica. Lo que es más, estas personas tienden a ser muy rígidas e inflexibles en su pensamiento y actitudes, lo cual hace que sean resistentes al cambio. Las puntuaciones bajas en la escala Is, T < 45, también son interpretables. Las personas con puntuaciones bajas en Is tienden a ser muy sociables y extravertidas. Otras personas las consideran sociables, afables, amistosas y hablantinas. Parecen tener una fuerte necesidad de estar con otras personas y se llevan bien en situaciones grupales. Son espontáneas y expresivas y parecen buscar las situaciones competitivas. Algunos individuos con puntuaciones muy bajas en Is tienden a ser inmaduros, impulsivos e inmoderados.
2. 2. 5 Uso del MMPI en el ámbito clínico En un artículo de revisión, Butcher y Rouse (en Casullo, 1999) concluyen que el MMPI-2 es la técnica de evaluación de la personalidad más usada en los últimos veinte años. tanto en el ámbito clínico como en el de investigación psicopatológica. El test de Rorschach y el TAT. ambos proyectivos, son también utilizados con frecuencia aunque con mayor énfasis en su aplicación psicodiagnóstica. Esta preferencia de los clínicos y los investigadores para con el MMPI-2 obedece a la eficacia que ha demostrado como herramienta para valorar adecuadamente aspectos descriptivos de la personalidad de los sujetos. Sin embargo, algunos opinan que el MMPI-2 no se comparece con los criterios
49 actuales de clasificación diagnóstica propuestos por la Asociación de Psiquiatría Americana. Es probable que ello sea verdad, dado que la nosografía en la que se basa es la ya clásica de Kraepelin que con sus ventajas e inconvenientes, sigue reflejando una discriminación lúcida de los trastornos psicopatológicos más severos. Por otra parte, el sistema de clasificación del DSM, con su indudable valor como medio para acordar en forma empírica descripciones diagnósticas, presenta, no obstante, solapamientos entre varias de sus categorías, por lo que su exactitud es relativa. Como sea, es de notar que lejos de brindar información irrelevante, el MMPI-2 proporciona datos valiosos para las tareas psicodiagnósticas y para las de investigación, sobre todo si es utilizado teniendo en cuenta sus propiedades psícométricas y la nosografía que lo sustenta.
2. 3 Trastorno de Personalidad Límite El Manual Diagnóstico y Estadístico Texto Revisado (2002), define el trastorno límite o también llamado borderline o fronterizo, como un trastorno de la personalidad que se caracteriza esencialmente por la inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen, la afectividad y el control de los impulsos. Este comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos. Los pacientes afectados por este trastorno experimentan intensos temores de ser abandonados y una ira inapropiada incluso ante una separación que en realidad es por un tiempo limitado o cuando se producen cambios inevitables en los planes. En la mayoría de las ocasiones perciben que el abandono es debido a que son malas personas.
50 Estos temores a ser abandonados están relacionados con la intolerancia a estar solos y con la necesidad de estar acompañados de otras personas por lo que al percibir un inminente alejamiento, realizan frenéticos esfuerzos para evitar ser abandonados ya sea de manera real o imaginaria debido a que ante la percepción de separación o rechazo sufren cambios profundos en su autoimagen, afectividad, cognición y comportamiento. Los esfuerzos por evitar el abandono pueden incluir actos impulsivos como automutilación o intentos suicidas. El suicidio consumado se observa en un 8 – 10 por ciento de estos sujetos y los actos de automutilación (cortarse o quemarse) así como las amenazas e intentos suicidas son muy frecuentes. El intento de suicidio recurrente es con frecuencia uno de los motivos por las que estos sujetos acuden a tratamiento. La automutilación puede ocurrir durante experiencias disociativas y a menudo les proporciona un alivio por el hecho de reafirmarles en su capacidad para sentir. Estos sujetos son muy sensibles a las circunstancias ambientales y se caracterizan, entre otras cosas por presentar un patrón de relaciones inestables e intensas. Pueden idealizar a quienes se ocupan de ellos o a sus amantes las primeras veces que se tratan, pedirles que estén mucho tiempo a su lado y compartir muy pronto los detalles más íntimos. Sin embargo, cambian rápidamente de idealizar a los demás a devaluarlos, pensando que no les prestan suficiente atención, no les dan demasiado o no "están" lo suficiente. Estos sujetos pueden empalizar y ofrecer algo a los demás, pero sólo con la expectativa de que la otra persona permanezca cerca de ellos para satisfacer sus propias necesidades o demandas. Son propensos a los cambios dramáticos en su opinión sobre los demás, que pueden ser vistos alternativamente como apoyos beneficiosos o cruelmente
51 punitivos. Tales cambios suelen reflejar la desilusión con algunas de las personas que se ocupan de ellos y cuyas cualidades positivas han sido idealizadas o de quien se espera el rechazo o abandono. Puede también haber una alteración de la identidad caracterizada por una notable y persistente inestabilidad en la autoimagen o en el sentido de uno mismo; manifiesta en la presencia de cambios bruscos y dramáticos de objetivos, aspiraciones profesionales, opiniones y los planes sobre el futuro de los estudios, la identidad sexual, la escala de valores y el tipo de amistades. Estos sujetos pueden cambiar bruscamente desde el papel de suplicar por ayuda, hasta el de vengador justiciero de una afrenta ya pasada. Si bien lo habitual es que su autoimagen esté basada en ser perverso o desgraciado, a veces los individuos con este trastorno tienen también el sentimiento de que no existen en absoluto. Estas experiencias suelen ocurrir en situaciones en las que el sujeto percibe una falta de relaciones significativas, de ayuda y de apoyo. Las personas con este trastorno demuestran impulsividad en al menos dos áreas potencialmente peligrosas para ellos mismos. Pueden apostar, gastar dinero irresponsablemente, darse atracones, abusar de sustancias, involucrarse en prácticas sexuales no seguras o conducir temerariamente. Los sujetos con trastorno límite de la personalidad pueden presentar una inestabilidad afectiva que es debida a una notable reactividad del estado de ánimo (por ejemplo disforia episódica intensa, irritabilidad o ansiedad que normalmente dura sólo unas horas y que es raro que llegue a persistir durante días). El estado de ánimo básico de tipo disfórico de los sujetos con un trastorno límite de la personalidad suele ser interrumpido por períodos de ira, angustia o desesperación y son raras las ocasiones en las que un estado de bienestar o satisfacción llega a tomar el relevo. Estos episodios pueden reflejar la extremada reactividad de estos individuos al estrés interpersonal.
52
Los sujetos con trastorno limite de la personalidad pueden estar atormentados por sentimientos crónicos de vacío. Se aburren con facilidad y están buscando siempre algo que hacer. Es frecuente que los sujetos con trastorno límite expresen ira inapropiada e intensa o que tengan problemas para controlarla, principalmente cuando consideran a una de las personas que se ocupa de ellos o a un amante como negligente, represor, despreocupado o bien, que le abandona. Estas expresiones de ira suelen ir seguidas de pena y culpabilidad y contribuyen al sentimiento que tienen de ser malos. Pueden mostrar sarcasmo extremo, amargura persistente o explosiones verbales, además de un mal rendimiento laboral o escolar. Durante periodos de estrés extremo, se pueden presentar ideación paranoide transitoria o síntomas disociativos como la despersonalización; pero generalmente éstos no son de duración e intensidad insuficientes para merecer un diagnóstico adicional. Lo más habitual es que estos episodios ocurran como respuesta a un abandono real o imaginado. Los síntomas tienden a ser pasajeros y duran entre minutos y. horas. Con la vuelta real o percibida de la ayuda de la persona que se ocupa de ellos puede producirse la remisión de los síntomas.
2. 3. 1 Criterios de diagnóstico El Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos Mentales (2002), señala los criterios para el diagnóstico de Trastorno límite de la personalidad:
53
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems: (1) Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5 (2) Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. (3) Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable. (4) Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5. (5) Comportamientos,
intentos
o
amenazas
suicidas
recurrentes,
o
comportamiento de automutilación. (6) Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días). (7) Sentimientos crónicos de vacío. (8) Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
54
(9) Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves. Por su parte la Clasificación Internacional de Enfermedades editada por la Organización Mundial de la salud menciona que la existencia de un trastorno de inestabilidad de la personalidad, mismo que se subdivide en “trastorno de inestabilidad emocional de personalidad de tipo impulsivo” y “trastorno de inestabilidad de la personalidad de tipo límite”. Los criterio para el diagnóstico son los siguiente: F60.3 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad Trastorno de personalidad en el que existe una marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las consecuencias, junto a un ánimo inestable y caprichoso. La capacidad de planificación es mínima y es frecuente que intensos arrebatos de ira conduzcan a actitudes violentas o a manifestaciones explosivas; éstas son fácilmente provocadas al recibir críticas o al ser frustrados en sus actos impulsivos. Se diferencian dos variantes de este trastorno de personalidad que comparten estos aspectos generales de impulsividad y falta de control de sí mismo. F60.30 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo !
Las características predominantes son la inestabilidad emocional y la ausencia de control de impulsos.
!
Son frecuentes las explosiones de violencia o un comportamiento amenazante, en especial ante las críticas de terceros.
Incluye: Personalidad explosiva y agresiva.
55 Trastorno explosivo y agresivo de la personalidad. Excluye: Trastorno disocial de la personalidad (F60.2).
F60.31 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo límite !
Se presentan varias de las características de inestabilidad emocional.
!
Además, la imagen de sí mismo, los objetivos y preferencias internas (incluyendo las sexuales) a menudo son confusas o están alteradas.
!
La facilidad para verse implicado en relaciones intensas e inestables puede causar crisis emocionales repetidas y acompañarse de una sucesión de amenazas suicidas o de actos autoagresivos (aunque éstos pueden presentarse también sin claros factores precipitantes).
Incluye: Personalidad "borderline". Trastorno "borderline" de la personalidad.
2. 3. 2 Etiología Existe abundante literatura como consecuencia de los esfuerzos de quienes han intentado esclarecer las posibles causas de este trastorno de la personalidad sin embargo aún no están claras. No obstante, gracias a las investigaciones que han perseguido dicho objetivo, se ha concluido que podrían ser de carácter psicológico y biológico (psiconet.com, 2002). Originalmente se creía que se trataba de un estado "límite" con la esquizofrenia, pero ahora parece ser que el trastorno de personalidad límite tiene
56 más relación con una enfermedad depresiva. Se cree también que en algunos casos puede estar relacionado con trastornos neurológicos como el trastorno de déficit de atención (psiquiatría.com, 2003). Los problemas biológicos pueden causar una inestabilidad anímica y una falta de control de los impulsos, lo que a su vez puede contribuir a problemas en las relaciones interpersonales. Las dificultades en el desarrollo psicológico durante la niñez, quizá asociadas con abandono, abuso o falta de uniformidad en los padres podrían crear problemas de identidad y personalidad (Kernberg, 1979). En los últimos años se ha planteado una importante interrogante vinculada con la relación entre la vivencia subjetiva de futilidad y vacío, por una parte y por la otra, el rápido colapso y las oscilaciones de la estabilidad social y los valores culturales. Al respecto cabe preguntarse si los actuales cambios sociales y culturales han afectado las pautas que rigen las relaciones objétales. Para Kernberg (1979), los cambios en la cultura contemporánea no tienen efectos sobre las pautas de relaciones objétales, si se definen éstas no simplemente como interacciones reales entre una persona y los demás sino en función de las estructuras intrapsíquicas que gobiernan dichas interacciones y de la capacidad interna de vincularse en profundidad con otras personas. Keniston (1968) presentó una importante evidencia sociológica que demuestra que el retraimiento generalizado de las relaciones con los demás y la incapacidad de establecer vínculos profundos y duraderos no son un reflejo directo de la cultura juvenil sino la consecuencia de muy tempranos conflictos infantiles y de la patología familiar. Del mismo modo, Kernberg (1987), no considera que las modificaciones de la mora! contemporánea hayan cambiado la necesidad y la capacidad de intimidad en sus diversas modalidades. Aclara, que esto no quiere decir que al cabo de
57 varias generaciones no puedan producirse modificaciones en las pautas de la intimidad, siempre y cuando los cambios de los patrones culturales afecten la estructura familiar hasta un punto tal en que llegue a repercutir sobre las más tempranas etapas del desarrollo infantil. Comenta también que es importante discriminar entre los efectos de la desorganización social, del quebranto grave de la estructura familiar y del temprano desarrollo infantil, y los efectos de las rápidas modificaciones culturales que se reflejan en los cambiantes hábitos sociales y sexuales. En su opinión, éstos últimos no producen vivencias crónicas de vacío y futilidad, a menos que exista una severa patología de las relaciones objétales internalizadas, cuyo origen se remonta a la infancia o los primeros años de la niñez. Kernberg (1979), habla de organización límite de la personalidad. Pone el énfasis en que no se trata de un estado transitorio, sino estable, con fachada neurótica polisiníomática, con identidad difusa. Para él estos estados están caracterizados por: • Manifestaciones de debilidad yoica, tales como intolerancia a la ansiedad, regresión defensiva y control inadecuado de los impulsos, junto a falta de canales sublimatorios. • "Viraje hacia el pensamiento del proceso primario". • Operaciones defensivas específicas como la escisión, idealización, negación, omnipotencia, devaluación, proyección e identificación proyectiva. Según Kernberg (1987) y Bellak (1993), el trastorno límite es una patología yoica que difiere de la observada en las neurosis y las perturbaciones caracterológicas más moderadas por un lado y de las psicosis por otro.
58 Para Kernberg (1987), estos pacientes ocupan un área limítrofe entre la neurosis y la psicosis por lo que la forma más adecuada de describir y referirse a dicha patología es con el nombre de Organización Fronteriza o Límite de la Personalidad. Los pacientes con este diagnóstico, presentan una organización patológica de la personalidad, específica y estable. Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de las neurosis y los desórdenes caracterológicos por lo que sin un exhaustivo estudio diagnóstico se corre el riesgo de pasar por alto la particular organización caracterológica de estos pacientes, limitando así, las posibilidades del tratamiento. Los pacientes de personalidad límite pueden sufrir episodios psicóticos pasajeros cuando se encuentran en situaciones de gran tensión o bajo los efectos del alcohol o drogas. Generalmente estos episodios remiten con terapias breves pero estructuradas. En las entrevistas clínicas, la organización formal de los procesos de pensamiento aparece intacta. Las pruebas psicológicas, principalmente los tests proyectivos no estructurados, revelan a menudo en estos pacientes una tendencia al funcionamiento del proceso primario. Para Kernberg, la denominación "límite", debe quedar reservada para aquellos pacientes que presentan una organización caracterológica crónica que no es ni típicamente neurótica, ni típicamente psicótica y que está caracterizada por: 1. constelaciones sintomáticas típicas, 2. una constelación típica de maniobras defensivas del yo, 3. una patología típica de las relaciones objétales internalizadas,
59 4. rasgos genético-dinámicos típicos. Frosch, (en Kernberg, 1987), contribuyó a la elaboración del diagnóstico diferencial entre personalidad límite y psicosis; destacó que si bien los pacientes límite presentan alteraciones en sus relaciones con la realidad y en sus vivencias de la realidad, conservan su prueba de realidad en contraste con los pacientes psicóticos. Con respecto de las maniobras defensivas del yo de los pacientes límite, los más importantes aportes los realizaron principalmente quienes analizaron los procesos de escisión y su particular importancia en los pacientes esquizoides. Freud fue quien primero se refirió al mecanismo de escisión, concepto que más tarde fue ampliado por Fairbaim quien lo definió como un activo mecanismo de defensa más que una falta de integración yoica. Es de especial importancia el conjunto de aportes realizados por autoras como Melanie Klein (1945) y Paula Heimann (en Kernberg, 1987) principalmente, en relación con los conflictos pregenitales de estos pacientes, sobre todo los orales, así como la inusual intensidad de su agresión pregenital; además de la peculiar combinación de derivados instintivos pregenitales y genitales.
2. 3. 3 Síntomas adicionales Los pacientes límite presentan al comienzo lo que superficialmente parece ser una típica sintomatología neurótica. Sin embargo sus síntomas neuróticos y su patología caracterológica exhiben ciertas peculiaridades que apuntan a una organización límite subyacente. Ninguno de estos síntomas son decisivos para el diagnóstico (Kernberg, 1979), pero la presencia de dos o más de los mencionados a continuación,
60 constituye un fuerte indicio de una personalidad límite. El diagnóstico definitivo depende de la patología yoica característica y no de los síntomas descriptivos. 1. Ansiedad Los pacientes límite presentan una ansiedad flotante, crónica y difusa. 2. Neurosis polisintomática Además de los síntomas neuróticos que presenten los pacientes, importa considerar aquellos en los que se observan dos o más de los siguientes: a) Fobias que causan grave limitaciones en la vida cotidiana de! paciente; son importantes también las fobias vinculadas con el propio cuerpo o la apariencia personal, con objetos extraños y las que tienen que ver con elementos de transición hacia la neurosis obsesiva como el temor a la contaminación y a la suciedad. Las fobias que ponen de manifiesto tendencias paranoides y que provocan serias inhibiciones sociales, constituyen una evidencia presuntiva de personalidad límite. b) Síntomas obsesivo-compulsivos, que se han hecho sintónicos con el yo adquiriendo el carácter de pensamientos y acciones sobreevaluados. Aún cuando el paciente mantiene la prueba de realidad y desea librarse de sus pensamientos o actos absurdos, tiende al mismo tiempo a racionalizarlos. Importan también pacientes con obsesiones de tipo paranoide o hipocondríaco. c) Múltiples síntomas de conversión elaborados o grotescos de muchos años de duración que se acercan a alucinaciones corporales o en los que intervienen complejas sensaciones de la conciencia.
61 d) Hipocondría, ya que en las personalidades límite es frecuente una exagerada preocupación por la salud y un temor crónico a la enfermedad. e) Reacciones disociativas, en especial los "estados de penumbra" o fugas histéricas y amnesia asociada con perturbaciones de la conciencia. f) Tendencias paranoides e hipocondríacas con cualquier otra neurosis sintomática; se trata de una combinación típica que justifica el diagnóstico de personalidad límite siempre que no son secundarias a una reacción intensa de ansiedad. 3. Tendencias sexuales perverso – polimorfas Se trata de pacientes con una desviación sexual manifiesta en la que coexisten varias tendencias perversas. No se incluyen los pacientes cuya vida genital está centrada en una desviación sexual estable. Cuanto más caóticas y múltiples son las fantasías y actos perversos y cuanto más inestables son las relaciones objétales vinculadas con estas interacciones, mayores motivos hay para sospechar la presencia de un desorden límite. Las formas más extrañas de perversión en especial en las que intervienen primitivas manifestaciones de agresión apuntan también a un estado límite subyacente. 4. Las clásicas estructuras de personalidad prepsicótica: • Personalidad paranoide • Personalidad equizoide • Personalidad hipomaníaca y organización ciclotímica 5. Neurosis impulsiva y adicciones
62 Están comprendidas las formas graves de patología caracterológica en las que hace irrupción de modo crónico y repetitivo un impulso destinado a gratificar necesidades instintivas de un modo, que fuera de los episodios impulsivos, resulta distónico con el yo, mientras que dentro del contexto de dichos episodios es sintónico con el yo y altamente placentero. El alcoholismo, la drogadicción, ciertas formas de obesidad psicogénica y la cleptomanía son típicos ejemplos de esta categoría. 6. Desórdenes caracterológicos de "nivel inferior". Desde el punto de vista clínico, las más típicas personalidades histéricas no son estructuras fronterizas; lo mismo cabe decir de la mayor parte de las personalidades obsesivo - compulsivas, de la personalidad depresiva y de las personalidades
masoquistas mejor
integradas.
Por
el
contrario,
muchas
personalidades infantiles y las más típicas narcisistas presentan una organización límite subyacente. Asimismo las personalidades antisociales muestran casi en todos los casos una organización límite. La revisión del diagnóstico diferencial entre las personalidades histérica, infantil y narcisista muestra, según Kernberg (1987), una secuencia en la que la personalidad histérica es la típica neurosis caracterológica del "nivel superior"; la personalidad infantil corresponde al "nivel medio", penetrando en la típica área limite y la personalidad narcisista ocupa el "nivel inferior", si bien suele ascender hasta el nivel medio de la secuencia. Los pacientes del nivel superior experimentan más depresión que los del nivel inferior, lo cual plantea la interrogante de si la depresión como síntoma tiene valor diagnóstico a los fines del análisis de la personalidad límite. Es importante mencionar que la depresión como síntoma debe ser diferenciada de los rasgos caracterológicos depresivo - masoquistas, así como
63 importa también determinar la cualidad de la depresión sintomática, ya que cuanto mayor es la depresión que se asocia con auténticos sentimientos de culpa, remordimiento y preocupación por uno mismo, mayor es la integración superyoica que traduce. La depresión que se acerca más a una rabia impotente o a una combinación de desesperanza e indefensión derivada del derrumbe del concepto idealizado de sí mismo, tiene un valor muy inferior como índice de integración superyoica; lo cual es necesario tener presente ya que a una mayor integración del superyó, corresponde un nivel más alto de patología caracterológica. La depresión severa, que se aproxima al grado psicótico de reacción depresiva, tendiendo a producir una desorganización yoica que se manifiesta como despersonalización depresiva o marcado retraimiento de los vínculos emocionales con la realidad, puede ser vista tentativamente como uno más de los índices presuntivos de organización fronteriza, por lo que conocer el monto de la depresión sintomática y la intensidad de sus efectos desorganizantes sobre las funciones yoicas es necesario. La consideración de los tres parámetros de la depresión: cualidad, factores cuantitativos y el nivel de la organización, pone en evidencia que ésta como síntoma no debe ser interpretada directamente como señal de organización límite. Tanto el exceso como la ausencia de depresión pueden indicar un "nivel inferior" de organización caracterológica. El término "análisis estructural" se aplica al análisis de los derivados estructurales de las relaciones objétales internalizadas, considerando al ello, al yo y al superyó, como tres estructuras generales del aparato psíquico que están definidas por sus respectivas funciones específicas y que, a su vez, dan origen a nuevas funciones.
64 Una de las características principales del trastorno límite es la labilidad yoica (Bellak, 1983), manifestada en el predominio de primitivos mecanismos de defensa. Los aspectos inespecíficos de labilidad yoica están compuestos por tres factores: a) falta de tolerancia a la ansiedad, b) falta de control de impulsos y c) insuficiente desarrollo de los canales de sublimación. Kernberg (1979), explica que la falta de tolerancia a la ansiedad se refleja en la medida en que una ansiedad mayor a la experimentada habitualmente provoca en el paciente la formación de nuevos síntomas, actitudes aloplásticas o regresión yoica. No importa el grado de ansiedad sino la manera en que el yo reacciona ante toda carga adicional de ansiedad, sin embargo, la total ausencia de ansiedad no es en sí misma un grado de tolerancia a la ansiedad. El único medio para evaluarla es un detenido examen diagnóstico realizado a lo largo de varias semanas. La falta de control de impulsos vinculada con la labilidad del yo, puede reflejar maniobras defensivas muy específicas y la aparición en la conciencia de un sistema de identificación disociado. En el caso de la falta de control de impulsos específica se observan hechos tales como que los impulsos que se expresan en los episodios de comportamiento impulsivo son sintónicos con el yo; se repiten los mismos tipos de falta de control; no hay contacto emocional entre el sector involucrado de la personalidad del paciente y el resto de su vivencia de sí mismo y se observa una débil negación que defiende a esta irrupción disociada. La falta de control de los impulsos generalizada, se presenta como impulsividad errática e impredecible que no es más que el reflejo de un incremento de la ansiedad o de cualquier otro derivado instintivo. Constituye un intento de dispersar las tensiones intrapsíquicas, más que la reactuación de un determinado sistema de identificación disociado.
65
El insuficiente desarrollo de los canales de sublimación se debe evaluar por medio de la consideración de factores constitucionales como la inteligencia y las particulares capacidades del paciente, así como de sus capacidades y logros. Los logros y el goce creativos son los aspectos fundamentales de la capacidad de sublimación, su ausencia es una señal importante de labilidad yoica. Otra de las evidencias contundentes de la personalidad límite es el nivel de estructuras cognitivas según el grado en que predominan en ellas el pensamiento de proceso primario o secundario. Al examinar clínicamente el estado mental de pacientes límite, rara vez se detecta una alteración formal de sus procesos de pensamiento. En cambio, empleando tests proyectivos y sobre todo en respuesta a estímulos no estructurados, tienden a surgir evidencias del pensamiento de proceso primario, manifestado como fantasías primitivas, disminución de la capacidad de adaptarse a los datos formales de los tests y, en especial, el uso de peculiares verbalizaciones. La regresión al pensamiento del proceso primario constituye el más importante de los indicadores estructurales individuales de la organización límite. Una de las tareas esenciales para el desarrollo y la integración del yo es la síntesis de las introyecciones e identificaciones primitivas y ulteriores en una identidad yoica estable. En un primer momento, las introyecciones e identificaciones generadas bajo la influencia de derivados de instintos libidinales se constituyen separadamente de aquellas originadas bajo la influencia de derivados de instintos agresivos (objetos internos "buenos" y "malos"). Esta división de las relaciones objétales
66 internalizadas en buenas y malas se debe en un principio a la falta de capacidad de integración del yo temprano. Con posterioridad, lo que falta de capacidad de integración es utilizado defensivamente por el yo en formación, para impedir la generalización de la ansiedad y para proteger al núcleo yoico constituido alrededor de introyecciones positivas (derivados de instintos libidinales). Esta división defensiva del yo, en la cual lo que fue primero una simple deficiencia de integración es después utilizado para otros fines, constituye en esencia el mecanismo de escisión que tiene la función de proteger al yo de los conflictos mediante la activa separación de introyecciones e identificaciones fuertemente conflictivas, es decir de origen libidinal y de origen agresivo, independientemente de su acceso a la conciencia. Para llegar a la internalización de las relaciones objétales, hay dos tareas esenciales que el yo temprano debe cumplir en rápida sucesión: I)
la diferenciación entre las imágenes de sí mismo y las imágenes objétales que forman parte de las tempranas introyecciones e identificaciones.
II)
la integración de las imágenes de sí mismo y de los objetos constituidas bajo la influencia de derivados de instintos libidinales con las correspondientes imágenes de sí mismo y de los objetos constituidas bajo la influencia de derivados de instintos agresivos. Las percepciones y los trazos mnémicos, que van siendo almacenados e
integrados, permiten discriminar el origen de los estímulos y diferenciar las características de las percepciones, contribuyendo a la gradual separación de las imágenes de sí mismo y de los objetos.
67
Del mismo modo, la gratificación de las necesidades instintivas así como su moderada frustración favorecen dicha separación. La excesiva gratificación de las necesidades instintivas puede retardar los procesos de diferenciación entre sí mismo y objetos, sin embargo la excesiva frustración de las tempranas necesidades instintivas (sobre todo orales) es probablemente la principal causa de la falta de diferenciación entre sí mismo y objetos, ya que refuerza la normal disposición a hacer una fusión regresiva de imágenes de sí mismo y de los objetos que representa tempranas fantasías fusionadas de sí mismo con los objetos, con el fin de conservar o recuperar la gratificación absoluta. La segunda tarea consiste en integrar las imágenes del sí mismo y de los objetos bajo la influencia de derivados de instintos libidinales y agresivos. Estos dos procesos fracasan en gran medida en las psicosis y en grado menor en el caso de los desórdenes límite. Los círculos viciosos generados por la proyección de la agresión y reintroyección de imágenes de sí-mismo y de los objetos derivadas de la agresión proyectada son quizás el factor central del desarrollo de la psicosis y de la personalidad límite predominando en ésta no una fusión, sino una intensificación y fijación patológica de los procesos de escisión. En los casos de trastorno límite, la principal deficiencia del desarrollo radica en la incapacidad de sintetizar introyecciones e identificaciones positivas y negativas; hay asimismo una falta de capacidad para reunir imágenes de sí-mismo y de los objetos de origen agresivo y libidinal. Entre los factores patógenos constitucionales, quizá los más importantes son la falta de tolerancia a la ansiedad, que obstaculiza la síntesis de introyecciones de signo opuesto y, sobre todo, la gran intensidad de los derivados de instintos agresivos.
68 Contrariamente a lo que sucede en las psicosis, en la personalidad límite las imágenes de sí mismo y de los objetos están lo bastante diferenciadas como para permitir una discriminación relativamente buena de las representaciones de si mismo y de los objetos y la consecuente integridad de los límites yoicos en la mayor parte de los campos. Los límites yoicos se desvanecen únicamente en aquellas áreas en las que se produce una identificación proyectiva y una fusión con objetos idealizados, tal como ocurre especialmente en la transferencia de estos pacientes. Este parece ser uno de los motivos fundamentales por los que desarrollan una psicosis y no una neurosis transferencial. Como se ha mencionado, los principales factores etiológicos parecen ser el exceso de la agresión primaria o de la agresión secundaria o la frustración; a los cuales probablemente contribuyen ciertas deficiencias en el desarrollo de las funciones yoicas primarias y la falta de tolerancia a la ansiedad. Cuando no se concilian las introyecciones positivas y negativas, no es posible lograr la particular disposición afectiva que se refleja en la capacidad yoica de experimentar depresión, preocupación y culpa. La capacidad del yo de hacer una reacción depresiva parece depender en gran medida de la tensión entre diferentes imágenes contradictorias de sí mismo, que se desarrolla cuando las imágenes buenas y malas de sí mismo están integradas, permitiendo por consiguiente el reconocimiento de la propia agresión, y cuando los objetos ya no son vistos como totalmente malos o totalmente buenos, lo cual hace posible reconocer la combinación de amor y agresión hacia los objetos "totales" integrados, dando lugar a sentimientos de culpa y preocupación por éstos.
69 Los pacientes límite poseen escasa capacidad para evaluar de manera realista a los demás y para entablar con ellos una relación de verdadera empatía, experimentan a los demás como objetos distantes a quienes se adaptan de un modo "real" siempre que no tengan un compromiso emocional con ellos. Carecen de la normal capacidad de vivenciar o empalizar con los demás y experimentan percepciones distorsionadas de éstos y superficialidad de sus vínculos emocionales. Uno de los motivos de su superficialidad emocional es también el esfuerzo que con fines defensivos realizan para alejarse de todo compromiso afectivo demasiado hondo, que podría provocar la activación de sus primitivas operaciones de defensa, sobre todo la identificación proyectiva, y el temor de ser atacados por el objeto que se está haciendo importante para ellos. Otra de las características de estos pacientes es la manifestación, más o menos sutil o grosera, según los casos, de sus objetivos pregenitales y genitales, que están fuertemente infiltrados de agresión. Es posible detectar con relativa facilidad sus tendencias explotadoras, sus irrazonables demandas y la manipulación de que hacen objeto a los demás sin consideración ni tacto alguno. Cuando fracasan sus intentos por controlar, manipular y desvalorizar a los objetos y cuando la explotación de los demás no les ofrece la directa gratificación de sus necesidades, muchos de estos pacientes tienden a retraerse y a recrear en la fantasía un tipo de relación con los otros que les permite expresar todas estas necesidades. Superficialmente estos pacientes suelen experimentar sentimientos de inseguridad, incertidumbre e inferioridad respecto de sus capacidades y en su trato con los demás. Sin embargo en un plano más profundo, los sentimientos de inferioridad reflejan muchas veces estructuras defensivas.
70 Es muy frecuente que bajo su superficial inseguridad e incertidumbre, se observen fantasías omnipotentes y algo así como un ciego optimismo basado en la negación, que representa la identificación del paciente con primitivas imágenes, "totalmente buenas" de sí mismo y de los objetos. Los sentimientos de inferioridad representan a menudo un estrato superficial secundario que oculta los rasgos narcisistas del carácter. Su adaptabilidad a la realidad adquiere características de mimetismo, en las que lo que fingen ser es en realidad la vestidura vacía de lo que en otros momentos tienen que ser de un modo más primitivo. Este fenómeno provoca confusión a los propios pacientes. Todo esto representa lo que Erikson (1956) llamó difusión de la identidad; es decir, la falta de un concepto integrado de sí y de un concepto igualmente integrado y estable de los objetos totales en relación con el sujeto. La difusión de la identidad es un típico síndrome de la personalidad límite. En los pacientes límite, el yo está mejor integrado que en los psicóticos, las imágenes de sí mismo y de los objetos están en su mayoría diferenciadas y los límites yoicos están bien definidos en todas las áreas, salvo aquellas que corresponden a compromisos interpersonales profundos. En las historias de los pacientes son frecuentes las historias de frustración extrema e intensa agresión (secundaria o primaria) en los primeros años de vida. La excesiva agresión pregenital, sobre todo la oral, tiende a ser proyectada y provoca una distorsión paranoide de las tempranas imágenes parentales, en especial las de la madre. En virtud de la proyección de impulsos predominantemente sádico - anales, la madre es vista como potencialmente peligrosa y el odio hacia ella se hace extensivo a ambos padres, a quienes más tarde el niño experimenta como un
71 "grupo unido". Esto tiende a producir en ambos sexos una peligrosa imagen combinada padre - madre como resultado de la cual todas las relaciones sexuales son vistas después como peligrosas e infiltradas de agresión (Kernberg 1979). Al mismo tiempo, se produce un prematuro desarrollo de las tendencias genitales, mediante el cual se intenta evitar la rabia y los temores orales; este intento fracasa a menudo debido a la intensidad de la agresión pregenital, que contamina
también
las
tendencias
genitales,
provocando
numerosas
consecuencias patológicas que en cada sexo se manifiestan de modo diferente. En el niño fracasa el intento de negar las necesidades de dependencia oral debido a que los temores y prohibiciones edípicos contra los impulsos sexuales hacia la madre encuentran un poderoso refuerzo en los temores pregenitales a la madre, de lo cual deriva la típica aparición de una imagen materna peligrosa y castradora. Asimismo, la proyección de la agresión pregenital incrementa los temores edípicos al padre y, en particular la angustia de castración, y éstos a su vez vuelven a reforzar la agresión y los temores pregenitales, creando circunstancias que obstaculizan seriamente el complejo edípico positivo. En cambio un frecuente intento de solución consiste en el refuerzo de edipo negativo. En el niño está presente la tentativa de someterse sexualmente a su padre para obtener de él las gratificaciones orales que fueron negadas por la madre peligrosa y frustradora. Es ésta una constelación típica de la homosexualidad masculina de origen predominantemente oral; dicha homosexualidad es utilizada como un modo sustitutivo de gratificación de las necesidades orales. Otro intento de solución consiste en establecer una relación heterosexual que representa el intento de "robar" sexualmente a la madre o lo que ella negó en el plano oral. Esto se observa en hombres narcisistas con una conducta promiscua
72 que inconscientemente buscan vengarse de las frustraciones orales que les infligió su madre. En las niñas la severa patología de tipo oral, tiende a desarrollar prematuramente tendencias edípicas positivas. Las tendencias genitales hacia el padre son utilizadas como gratificación sustitutiva de las necesidades de dependencia oral, que fueron frustradas por la madre peligrosa. Sin embargo este intento puede resultar infructuoso ya que la agresión desviada de la madre y proyectada en el padre contamina la imagen de este último y debido también a que la rabia oral y la envidia oral actúa como refuerzo de la envidia del pene en las mujeres. La negación de la agresión mediante el amor heterosexual suele fracasar porque se produce una reactivación patológicamente intensa de envidia del pene y también porque la imagen de la madre edípica prohibitiva es reforzada por la de la peligrosa madre pregenital. A menudo se busca solucionar
esta situación refugiándose en la
promiscuidad lo que refleja el intento de negar la envidia del pene y la dependencia de los hombres, así como la manifestación de sentimientos inconscientes e intensos de culpa derivados de las tendencias genitales. Otra solución consiste en un refuerzo general de las tendencias masoquistas con el que se busca gratificar las presiones superyoicas causadas por imágenes maternas pregenitales y genitales internalizadas. La total renuncia a la heterosexualidad, junto con la búsqueda de gratificación de las necesidades orales por parte de la figura materna idealizada escindida completamente de la imagen peligrosa y amenazante, es una de las causas importantes de la homosexualidad femenina, relativamente frecuente en la personalidad límite.
73
En ambos sexos el exceso de agresión pregenita! y en especial de agresión oral, tiende a inducir el prematuro desarrollo de tendencias edípicas, como consecuencia de una particular condensación patológica de objetivos genitales y pregenitales, causada por el predominio de las tendencias agresivas. Al tratar pacientes límite o muy regresivos, el analista tiende a experimentar desde etapas relativamente tempranas de la terapia, fuertes reacciones emocionales vinculadas con la prematura, intensa y caótica transferencia del paciente y con su propia capacidad para soportar la ansiedad y la tensión psicológica, más que con cualquier problema específico de su pasado. En síntesis, cabe puntualizar que. la etiología del trastorno parte de un deficiente desarrollo psicológico en los primeros años de vida del individuo, así como de una patológica falta de identificación, separación e internalización de los objetos y del sí mismo además de la incapacidad para sintetizar objetos buenos y malos. Dichos pacientes, presentan una sintomatología estable que los mantiene al límite entre la neurosis y la psicosis. Se trata de un trastorno complejo y de difícil manejo debido a las características conductuales propias del mismo. Al intentar hacer un diagnóstico preciso en un paciente límite, se deben tomar en cuenta aspectos que han sido mencionados anteriormente de manera estricta con la finalidad de no equivocar el diagnóstico e ignorar un padecimiento límite subyacente a las aparentes sintomatologías, así como para implementar el tipo de tratamiento más adecuado para cada paciente. Los pacientes límite constituyen un grupo de pacientes que abunda en la clínica actual, cuya presentación caracterológica es polifacética, no obstante,
74 llegan a configurar un trastorno con características comunes y bien delimitadas en la clínica, en su caracterología y etiología.
2. 3. 4 Trastornos asociados Según el DSM-IV-TR (2002), los sujetos con trastorno límite de la personalidad pueden presentar un patrón de infravaloración de sí mismos en el momento en que están a punto de lograr un objetivo (por ejemplo dejar los estudios justo antes de graduarse, presentar una grave regresión después de haber estado hablando de los progresos de la terapia, destruir una buena relación en el momento en que parece claro que la relación podía tener continuidad). Algunos sujetos presentan síntomas similares a los psicóticos como alucinaciones, distorsiones de la imagen corporal, ideas de autorreferencia y fenómenos hipnagógicos, durante los períodos de estrés (DSM-IV-TR, 2002). La muerte prematura por suicidio se puede producir en los sujetos con este trastorno, especialmente en quienes concurre un trastorno del estado de ánimo o un trastorno relacionado con sustancias. Como resultado del comportamiento de autoinflingirse malos tratos o por los intentos de suicidio fallidos, se puede producir alguna minusvalía física. Son frecuentes las pérdidas repetidas de trabajo, las interrupciones de los estudios y las rupturas matrimoniales. En las historias de la infancia de los sujetos con trastorno límite de la personalidad son frecuentes los malos tratos físicos y sexuales, la negligencia en su cuidado, los conflictos hostiles y la pérdida temprana o la separación parental.
75 Los trastornos asociados que se. presentan simultáneamente con más frecuencia son los trastornos del estado de ánimo, los trastornos relacionados con sustancias, los trastornos de la conducta alimentaria (especialmente la bulimia), el trastorno por estrés postraumático y los trastornos por déficit de atención con hiperactividad. El trastorno limite de la personalidad también se da con frecuencia en simultaneidad con otros trastornos de la personalidad. Cuando el trastorno iimite se presenta asociado a otros trastornos y si se cumplen los criterios para los dos trastornos, deben diagnosticarse ambos (psiquiatría, com, 2003). Otros trastornos de la personalidad se pueden confundir con el trastorno límite de la personalidad porque tienen algunas características en común. Por tanto, es importante distinguir entre estos trastornos basándose en las diferencias en sus rasgos característicos. Aunque el trastorno histriónico de la personalidad también se caracteriza por la búsqueda de atención, el comportamiento manipulador y las emociones rápidamente cambiantes; el trastorno límite de la personalidad se diferencia por la autodestructividad, las rupturas airadas de las relaciones personales y los sentimientos crónicos de un profundo vacío y soledad. Las ideas o las ilusiones paranoides pueden aparecer tanto en e! trastorno limite de la personalidad como en el trastorno esquizotípico de la personalidad, pero en el trastorno límite estos síntomas son más pasajeros, interpersonalmente reactivos y en respuesta a estructuras externas. Si bien el trastorno paranoide de la personalidad y el trastorno narcisista de la personalidad también pueden caracterizarse por una reacción colérica a estímulos menores, la relativa estabilidad de la autoimagen, así como la relativa falta de autodestructividad, impulsividad y las preocupaciones por el abandono, diferencian estos trastornos del trastorno límite de la personalidad, (DSM-IV-TR, 2002).
76
Aunque tanto en el trastorno antisocial de la personalidad como en el trastorno límite de la personalidad se presentan comportamientos manipulativos, los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad son manipuladores para obtener un provecho, poder u otra gratificación material, mientras que el objetivo en el trastorno límite de la personalidad está más dirigido a lograr el interés de quienes se ocupan de ellos. Tanto el trastorno de la personalidad por dependencia como el trastorno limite de la personalidad se caracterizan por el temor al abandono, sin embargo, el sujeto con trastorno límite de la personalidad reacciona al abandono con sentimientos de vacío emocional, rabia y demandas, en tanto que el sujeto con trastorno de la personalidad por dependencia reacciona con un aumento de su mansedumbre y sumisión y busca urgentemente una relación que reemplace la anterior para que le proporcione cuidados y apoyo. Además, el trastorno límite de la personalidad se distingue también del trastorno de la personalidad por dependencia por el típico patrón de relaciones intensas e inestables. El trastorno límite de la personalidad debe diferenciarse de un cambio de la personalidad debido a una enfermedad médica, en la que los rasgos aparecen como un efecto directo de una enfermedad del sistema nervioso central. También se tiene que distinguir de los síntomas que pueden aparecer en asociación con el consumo crónico de sustancias (DSM-IV-TR, 2002). El trastorno límite de la personalidad debe diferenciarse del problema de identidad, que está reservado para las preocupaciones sobre la identidad relacionadas con una fase del desarrollo (adolescencia) y no se considera un trastorno mental.
77 2. 3. 5 Mecanismos de defensa en pacientes límite En la personalidad límite se observan reiteradamente tendencias agresivas y autoagresivas de extraordinaria intensidad, vinculadas con tempranas imágenes de sí mismo y de los objetos. El déficit de síntesis de las imágenes contradictorias de sí mismo y de los objetos tiene innumerables consecuencias patológicas. Persiste la escisión como mecanismo esencial destinado a impedir la difusión de la ansiedad dentro del yo y a proteger las introyecciones e identificaciones positivas. La necesidad de salvaguardar al si mismo bueno, a las buenas imágenes objétales y a los buenos objetos externos ante la peligrosa presencia del sí mismo y las imágenes objétales totalmente malas hace entrar en acción una serie de defensas subsidiarias (Kernberg 1979). 1. Escisión. Es una operación de defensa esencial en la personalidad límite que subyace a todas las que siguen. Escisión, en este caso se refiere únicamente al proceso activo de mantener la separación entre las introyecciones e identificaciones de calidad opuesta. Una de las manifestaciones directas de este mecanismo es la expresión alternada de las facetas complementarias de un conflicto, ligada con una débil negación y falta de preocupación por la contradicción reflejada en el comportamiento y en la vivencia interna del paciente. Otra manifestación puede consistir en una falta de control de impulsos selectiva, que se expresa en episódicas irrupciones de impulsos primitivos que son sintónicos con el yo durante los lapsos en que se exteriorizan.
78 La más conocida manifestación de la escisión es quizá la división de los objetos externos en totalmente buenos y totalmente malos, lo cual trae aparejada la posibilidad de que un objeto oscile de manera radical y abrupta de un extremo al otro. La escisión suele aparecer ligada con uno o varios de los mecanismos siguientes: 2. Idealización primitiva. Es la tendencia a ver a los objetos externos como totalmente buenos para poder contar con su protección contra los objetos malos, y para asegurarse de que no habrán de ser contaminados, dañados o destruidos por la agresión propia proyectada en otros objetos. No se trata de una formación reactiva puesto que queda excluido del contexto el reconocimiento consciente o inconsciente de la agresión hacia el objeto, la culpa derivada de la agresión y la preocupación por el objeto; se trata más bien de la expresión directa de una fantasía primitiva que opera como estructura protectora, en la cual no hay verdadera estima por el objeto ideal, sino una simple necesidad de protección contra un mundo de objetos peligrosos. 3. Tempranas formas de proyección, en especial identificación proyectiva. Los pacientes límite suelen exhibir fuerte tendencia a la proyección. El principal propósito de dicha defensa es externalizar las imágenes del sí mismo agresivo y totalmente malo y las de los objetos de iguales características. La identificación proyectiva se caracteriza por la falta de diferenciación entre sí mismo y objeto en esa particular área, por la continuada vivencia del impulso y del temor a dicho impulso mientras la proyección se encuentra activa y por la necesidad de controlar al objeto externo.
79 4. Negación. El paciente está consciente de que en determinado momento sus percepciones, pensamientos y sentimientos acerca de si mismo y de los demás son por completo opuestos a los que tuvo en otros momentos; sin embargo, este recuerdo carece de repercusión emocional y no puede modificar la manera de sentir del paciente. Quizás éste regrese más tarde a su anterior estado yoico y niegue el actual, pero no obstante recordarlo; será otra vez totalmente incapaz de ligar emocionalmente ambos estados. Cuando hay circunstancias que lo presionan, el paciente reconoce intelectualmente el sector negado, pero no logra integrarlo con el resto de su experiencia emocional; niega emociones que ha experimentado (y que recuerda haber experimentado) y niega asimismo el reconocimiento de la resonancia emocional de una cierta situación rea!, de la cual el paciente fue consciente o puede volver a serlo. Todo esto difiere de la forma más sutil de este mecanismo caracterizada por la presencia de un contenido mental con "signo negativo". Un nivel intermedio de la negación, que también se observa con cierta frecuencia en los pacientes límite es aquel en el cual se niega una emoción contraria a la que se experimenta con intensidad en el momento actual. En esta forma de negación, se utiliza un afecto opuesto y extremo para reforzar la posición del yo contra un sector amenazante de la vivencia de sí mismo. La negación abarca una amplia gama de operaciones defensivas, cuyo nivel superior está probablemente vinculado con el aislamiento y otras defensas contra los afectos que corresponden a un tipo más elaborado (desapego, negación en la fantasía, negación "en palabras y actos"), en tanto que su nivel inferior está ligado con la escisión.
80 5. Omnipotencia y desvalorización. Los pacientes que los utilizan suelen alternar entre la necesidad de establecer una relación que refleja su aferramiento y sus exigencias a un objeto "mágico" idealizado, en determinados momentos, y en otros, fantasías y actitudes que revelan el profundo sentimiento de su propia omnipotencia mágica. Ambos representan un objeto totalmente bueno idealizado y poderoso a modo de protección contra los malos objetos "persecutorios". No existe verdadera dependencia en el sentido de amor y preocupación por el objeto ideal. En un plano más profundo, la persona idealizada es tratada de manera despiadada y posesiva, como una extensión del propio paciente. Bajo los sentimientos de inseguridad, autocrítica e inferioridad que exhiben los pacientes de personalidad límite, se observan muchas veces tendencias omnipotentes y grandiosas que suelen expresarse como un firme convencimiento inconsciente de que tienen derecho a esperar de los demás gratificaciones y tributos y a ser tratados como personas especiales y privilegiadas. La desvalorización de los objetos externos es en parte un corolario de la omnipotencia; cuando un objeto externo ya no puede proporcionar gratificación o protección, es abandonado y dejado de lado, principalmente porque el paciente no tiene verdadera capacidad de amor por ese objeto. Existen además otras fuentes que alimentan esta tendencia a la desvalorización; una de ellas es la destrucción vengativa del objeto que frustró las necesidades del paciente; otra es la desvalorización defensiva de los objetos, con el fin de impedirles transformarse en "perseguidores" temidos y odiados.
81 La desvalorización de objetos significativos del pasado del paciente tiene efectos muy perjudiciales sobre las relaciones internalizadas y en especial sobre las estructuras que intervienen en la formación e integración del superyó (Kernberg, 1979).
CAPÍTULO III
MÉTODO La presente investigación se realizó en un primer momento bajo un diseño exploratorio descriptivo (Sampieri, 1996) debido a que no existen antecedentes en el uso de el MMPI-2 para el diagnóstico del trastorno de personalidad límite. En un segundo momento se realizó un análisis de las diferencias entre un grupo de pacientes con diagnóstico claro y un grupo de no pacientes.
3. 1 Sujetos La muestra elegida de pacientes con diagnóstico determinado para la investigación fue no probabilística intencional ya que se eligieron directamente de una población determinada. Dicha población fueron los alumnos de la licenciatura en psicología de la Universidad Iberoamericana Puebla inscritos en el plan académico denominado “Santa Fe II”, en los semestres del 5° hasta el 9°. Los sujetos que integraron el grupo de no pacientes fueron elegidos de la misma población universitaria.
3. 1. 1 Elementos de inclusión Los participantes tuvieron como características una edad entre 18 y 30 años, cumplir con los criterios propuestos por el DSM-IV-TR para ser diagnosticados con trastorno de personalidad límite y no presentar diagnóstico en el eje I del mismo manual. Así mismo, para llevar a cabo la comparación de poblaciones se reclutaron individuos que estuvieran en el mismo rango de edad y que no
83 cumplieran con los criterios para ningún trastorno de personalidad ni para un trastorno del eje I. 3. 1. 2 Escenario La investigación se llevó a cabo en la Universidad Iberoamericana Puebla, que es una institución privada de educación superior y es parte de un sistema educativo que tiene presencia en diversas regiones del país. 3. 2 Material Se utilizaron 2 instrumentos para la investigación. Uno de ellos es una entrevista semiestructurada que requiere iniciar con la aplicación de un cuestionario de cribado y la confirmación posterior de las respuestas a este. El otro es un inventario de personalidad estandarizado que tiene fines de diagnóstico clínico.
3. 2. 1 Entrevista estructurada para el diagnóstico de trastornos de la personalidad del eje II del DSM-IV (SCID-II) Cuestionario Se trata de un cuestionario basado en la entrevista clínica estructurada para los trastornos de la personalidad del eje II del DSM-IV, el cual fue complementado por la entrevista basada en los resultados del cuestionario y guiada por los lineamientos del instrumento. La variable a medir mediante la SCID-II, fue la presencia de un trastorno límite de la personalidad, por medio de 15 ítems del cuestionario, comprendidos del reactivo 90 al 104. Estos reactivos fueron preguntas cerradas que el sujeto debía contestar encerrando en un círculo la respuesta que mejor contestara a la
84 proposición, teniendo como opciones únicamente una respuesta afirmativa (Sí) y una negativa (No). Las instrucciones del cuestionario se ofrecen de manera verbal y escrita, es decir, el examinador lee al evaluado las instrucciones escritas al inicio del cuestionario: “Estas preguntas son acerca del tipo de persona que es Ud. en general (es decir, cómo se ha sentido o comportado normalmente durante muchos años). Rodee con un círculo la palabra “Sí”
si la pregunta se adapta a Ud.
completamente o en general, o bien rodee con un círculo la palabra “No” si no se adapta a Ud. Si no entiende alguna pregunta o no está seguro de la respuesta, déjela en blanco” (First, Gibbon, Spitzer, 1999). El tiempo estimado para la aplicación de este instrumento es de aproximadamente 25 minutos. Y su calificación se realiza atendiendo y contabilizando aquellas respuestas que son contestadas de modo afirmativo. La entrevista es la segunda parte de la calificación del instrumento. Ésta se realiza mediante la puntuación de los ítems y no de las respuestas a las preguntas.
Aún cuando un sujeto responda afirmativamente, el criterio del
evaluador indica si el ítem debe ser codificado como umbral o verdadero. La SCID-II, cubre los 10 trastornos de la personalidad del DSM-IV, así como el no especificado, el Trastorno pasivo-agresivo y el Trastorno Depresivo de la personalidad. Está elaborado a partir del formato de entrevista clínica habitual, comienza con una breve revisión que caracteriza el comportamiento y las relaciones habituales del sujeto, proporcionando información sobre su capacidad de autoreflexión (First, Gibbon, Spitzer, 1999). Este instrumento está compuesto por 119 reactivos, divididos en trece subescalas cada una destinada a detectar cualquiera de los trastornos de la personalidad comprendidos en el DSM-IV.
85 En cuanto a la validez del instrumento, existen varios estudios acerca de la fiabilidad de su predecesora, la SCID-II para el DSM-IIIR. En cuanto al SCID-II para el DSM-IV, se han realizado pruebas de test-retest como parte de la investigación de la fiabilidad de la SCID para trastornos del eje 1. Las entrevistas fueron administradas por dos entrevistadores distintos en dos ocasiones diferentes con dos semanas de diferencia a 284 sujetos, en cuatro centros de pacientes psiquiátricos y 2 de pacientes no psiquiátricos. En los primeros, los valores kappa fluctuaron entre 0.24 para el trastorno obsesivo-compulsivo y 0.74 para el Trastorno histriónico de la personalidad, con un valor kappa global promedio de 0.53.
En los centros no psiquiátricos, sin
embargo, la coincidencia fue considerablemente menor, con un valor kappa global promedio de 0.38. La duración media del tiempo de administración fue de 36 minutos. Otros investigadores han obtenido resultados que han igualado o superado los obtenidos en el estudio anterior. Administraron únicamente las secciones de la SCID-II relativas a los Trastornos antisocial y límite de la personalidad, informaron de la fiabilidad de
29 casos seleccionados de una muestra más amplia de
pacientes ingresados por dependencia de cocaína u opiáceos.
Mediante un
diseño test-retest con un intervalo de 48 horas, obtuvieron un valor kappa de 0.87 para el trastorno límite de la personalidad (tasa base 16%) y 0.84 para el trastorno antisocial de la personalidad (tasa base 15%) (First, Gibbon, Spitzer, 1999). Diversos estudios han comparado la SCID-II con otros procedimientos para evaluar la personalidad, sin embargo los resultados son difíciles de interpretar puesto que no se cuenta con un patrón de comparación.
No obstante los
resultados se han logrado interpretar de modo que demuestran que la SCID-II es más válida que otros instrumentos como el PDE, es decir, la SCID-II presenta un mejor acuerdo indicado en el valor Kappa, y un mejor valor predictivo total para ocho de los once trastornos de la personalidad (First, Gibbon, Spitzer, 1999).
86 A continuación se presenta la línea guía de la entrevista estructurada según los lineamientos de la SCID-II. Se incluyen las preguntas indicadas para iniciar la entrevista, las modalidades de las preguntas centrales del apartado para diagnóstico de personalidad límite (preguntas 90 a 104) en donde las preguntas en cursivas se realizan si en el cuestionario la persona ha respondido negativamente y algunas recomendaciones y especificaciones contenidas en el instrumento. !
Voy a hacerte unas preguntas sobre el tipo de persona que eres, es decir, cómo te has sentido o te has comportado en general.
!
¿Cómo te describirías tú como persona?
!
¿Qué tipo de cosas has hecho que otras personas pueden haber considerado como molestas o fastidiosas?
!
Si pudieras cambiar de alguna manera tu personalidad, ¿en qué querrías ser diferente?
90.
Tu has dicho que te has puesto furioso [NO/? ¿Te has puesto furioso?] con
frecuencia cuando has creído que alguien a quien realmente querías iba a abandonarte ¿Qué has hecho? ¿Has amenazado o le has suplicado a esa persona? 91.
Has dicho que las relaciones con las personas que verdaderamente
quieres, tienen [ NO/? Las relaciones con las personas que realmente quieres, ¿tienen?] muchos altibajos extremos. Háblame de eso. ¿Hubo momentos en que pensaba que eran todo lo que podías desear y otros en los que te parecía que eran horribles? ¿Cuántas relaciones así has tenido? 92.
Tu dijiste que en ocasiones cambias de repente [NO/? ¿Cambias de
repente?] el sentido de quién eres o hacia dónde vas. Dame algunos ejemplos.
87 93.
Has dicho que el sentido de quién eres a menudo cambia dramáticamente
[NO/? ¿cambias a menudo dramáticamente tu sentido de quién eres?]. Cuéntame más al respecto. 94.
Has dicho que eres [NO/? ¿Eres?] diferente con diferentes personas o en
diferentes situaciones, de modo que a veces no sabes quién eres en realidad. Dame algunos ejemplos. ¿Te sientes así a menudo?. 95.
Dices que se han producido [NO/? ¿Se han producido?] muchos cambios
bruscos en tus metas, planes profesionales, creencias religiosas, etc. Cuéntame más al respecto. 96.
Has dicho que a menudo has hecho [NO/? ¿Has hecho a menudo?] cosas
impulsivamente. ¿Qué clase de cosas? (Comprarte cosas que no podías permitirte, Tener relaciones sexuales con personas apenas conocidas, Practicar sexo no seguro, Beber demasiado o consumir drogas, Conducir en forma temeraria, Comer de manera incontrolable. Háblame al respecto. ¿Con qué frecuencia sucede? ¿Qué tipo de problemas te ha causado?. 97.
Has dicho que has tratado de [NO/? ¿Has tratado de?] hacerte daño o
matarte, o has amenazado con hacerlo. 98.
Dices que alguna vez [NO/? ¿Alguna vez?] te has cortado, quemado o
herido a ti mismo a propósito. Háblame de eso. 99.
Has dicho que experimentas [¿Experimentas?] muchos cambios repentinos
de estado de ánimo. Háblame de eso. (¿Cuánto duran tus episodios de mal humor? ¿Con qué frecuencia se producen esos cambios de estado de ánimo? ¿Qué tan repentinos suelen ser?).
88 100. Dices que con frecuencia te sientes [¿Te sientes con frecuencia?] vacío por dentro. Háblame al respecto. (aburrimiento, falsedad, soledad o indefinición). 101. Has dicho que tienes [¿Tienes?] a menudo arranques de cólera o te enfureces tanto que pierdes el control. Háblame sobre eso. 102. Dices que cuando te enfadas, golpeas [Cuando te enfadas ¿golpeas?] a las personas o arrojas objetos. Háblame de ello. (¿Te sucede a menudo?). 103. Has dicho que te pones muy furioso [¿Te pones muy furioso?] incluso por cosas sin importancia. ¿Cuándo te sucede esto? (¿Te sucede con frecuencia?). 104. Dices que cuando te hallas bajo una gran tensión, te vuelves suspicaz [Cuando te hallas bajo una gran tensión, ¿te vuelves suspicaz?] con otras personas o te sientes especialmente distante o ausente. Háblame de ello. NOTA: En todas las respuestas afirmativas, se debe ahondar en la situación descrita, sondeando los siguientes aspectos: !
Descripción detallada de las situaciones
!
Ejemplos extremos de las diferentes situaciones
!
Si la persona cree que es más de una manera que la mayoría de la gente que conoce
!
Si le sucede lo mismo en muchas situaciones distintas
!
Si le sucede lo mismo con muchas personas diferentes
!
Qué problemas le causan las situaciones descritas
!
Si dichas situaciones o actitudes molestan a otras personas
!
Desde cuándo es así la persona
!
Con qué frecuencia le suceden las situaciones
!
Cuándo recuerda haberse sentido o comportado de determinada manera por primera vez
89 !
Si existe otro trastorno del Eje 1 que merezca el diagnóstico adicional o principal
!
Si el patrón conductual no es debido a efectos fisiológicos directos de una sustancia ni a una enfermedad mental
3. 2. 2 Inventario multifásico de la personalidad Minnesota-2 El Inventario multifásico de la personalidad Minnesota-2, es un instrumento de diagnóstico clínico de respuesta de autoinforme que consta de 567 afirmaciones a las que el examinado da una respuesta de “Verdadero” o “Falso” (Anastasi, 1996). Estos reactivos se agrupan para formar fundamentalmente 10 escala básicas y 4 indicadores de validez que distinguen el desempeño de un grupo control y un grupo
criterio
de
pacientes
diagnosticados
con
diversos
padecimientos
psiquiátricos. Las puntuaciones naturales se convierten en calificaciones T, con una media de 50 y una desviación estándar de 10. Requiere por lo menos una habilidad de lectura de secundaria. El MMPI-2 es la reestandarización del instrumento original que se creo en la década de los 40’s por obra de los autores Starke R. Hathaway, psicólogo clínico y J. Charles McKinley, neuropsiquiatra. Pertenece a la clasificación de instrumentos denominados “empíricos” ya que la designación de los estímulos que integran las escalas se hizo sobre la base de su utilidad y no sobre la influencia de alguna teoría de la personalidad o el criterio personal. Las propiedades psicométricas del MMPI y del MMPI-2 son comparables; la versión más reciente mantiene una fuerte continuidad con la original.
90 Las escalas que integran el instrumento son: Escalas básicas •
Hs Hipocondriasis
•
D Depresión
•
Hi Histeria conversiva
•
Dp Desviación psicopática
•
Mf Masculinidad-femineidad
•
Pa Paranoia
•
Pt Psicastenia
•
Es Esquizofrenia
•
Ma Hipomanía
•
Is Introversión social
Escalas de validez •
? No puedo decir
•
L Mentira
•
F Infrecuencia
•
K Corrección Para la debida interpretación de las escalas básicas se llevan a cabo
procedimientos adicionales como es la revisión de las subescalas Harris-Lingoes, que son grupos de reactivos de contenido afín discriminados por sus creadores para facilitar la labor interpretativa. Adicionalmente se construyeron grupos de escalas llamadas “de contenido” y “suplementarias” que fueron construidas para enriquecer la interpretación de las escalas básicas y aumentan el espectro de problemas y desórdenes clínicos que abarca la prueba (Casullo, 1999; Lucio, 1995).
91 El instrumento fue estandarizado en los Estados Unidos de Norteamérica con una muestra de 2 600 ciudadanos entre 18 y 90 años. En México se aplicó inicialmente a una muestra de 1 920 estudiantes de la UNAM entre 17 y 36 años. Posteriormente se aplicó a un total de 1744 adultos voluntarios de población urbana económicamente activa, de 19 a 80 años de edad. Los participantes provenían de diferentes regiones de la República Mexicana. (Lucio, 2003). Se encontraron menos diferencias estadísticas con el MMPI-2 que con la versión original. Para determinar la confiabilidad de la versión en español se calcularon, el coeficiente de correlación de Pearson (r), y alfa de Cronbach en un estudio de test-retest efectuado en México en un grupo de 252 estudiantes universitarios de la Ciudad de México (Lucio, 2003). El promedio de los coeficientes de confiabilidad de división por mitades tanto para el MMPI original como para el MMPI-2 se encuentran en los 0.70, con algunos coeficientes tan altos como 0.96 y otros mucho más bajos (Kaplan y Saccuzzo, 2006). En otro sentido, el instrumento fue validado a través del método de validez de constructo, donde jueces expertos en el MMPI llegaron a un acuerdo superior al 90% (Lucio, 1995). Las principales fuentes de validez del MMPI y del MMPI-2 vienen de los numerosos estudios de investigación que describen las características de los patrones de perfil particulares. Se han realizado decenas de miles de estudios y cada año crece el número de nuevos estudios (Kaplan y Saccuzzo, 2006). Este cúmulo de información proporcina una amplia evidencia de la validez de constructo del MMPI y del MMPI-2. Esta gran base de datos y su sólida estructura explican en parte por qué el MMPI-2 es aceptado como evidencia en el sistema judicial (Casullo, 1999; Kaplan y Saccuzzo, 2006)
92 3. 3 Procedimiento Para poder llevar a cabo la presente investigación se realizaron las siguientes actividades: 3. 3. 1 Construcción de la escala de Criterios Límite Para la construcción de una escala que discriminara entre sujetos que manifestaban características del Trastorno límite (fronterizo) de la personalidad se tomaron como base los criterios propuestos por el Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales IV Texto Revisado. Sobre estos criterios se operacionalizaron las variables. Posteriormente se buscaron los reactivos que en el MMPI-2 pudieran representar dichas variables operacionales. Debido a que el DSM-IV-TR establece nueves criterios para esta condición de personalidad se pensó en la creación de nueve grupos de reactivos que pudieran representar a dichas variables. Estos grupos se describen a continuación:
Rasgos límite 1: Esfuerzos frenéticos para evitar el abandono Los reactivos de este grupo se refieren a conductas de furia frecuente frente a la idea de ser abandonado por personas que realmente se quieren, sea real o imaginaria la situación. Estas conductas incluyen el amenazar o suplicar a alguien. Rasgos límite 2: Relaciones interpersonales inestables e intensas Este grupos de reactivos aluden a relaciones con personas significativas que presentan muchos altibajos extremos. En estas relaciones hay momentos en que
93 se piensa que esas personas significativas son todo lo que se puede desear y otros en que parecen sumamente despreciables. Rasgos límite 3: Alteración de la identidad Este grupo de reactivos describen cambios repentinos en el sentido de identidad, incluidas las preferencias sexuales y personales. También la sensación de ser diferente con diferentes personas o en diferentes situaciones, de tal manera que a veces no se sabe quién es en realidad. Se producen muchos cambios bruscos en sus metas, planes profesionales, creencias religiosas, etc. Rasgos límite 4: Impulsividad Los reactivos en esta escala denotan actos impulsivos en áreas como las compras, el sexo, el consumo de alcohol, la alimentación, etc. Estás conductas son potencialmente dañinas, tales como: comprar cosas que no podían permitirse, tener relaciones sexuales con personas apenas conocidas, o practicar <>, beber demasiado o consumir drogas, conducir de forma temeraria, comer de forma incontrolable. Rasgos límite 5: Intentos suicidas y automutilación En este grupo de reactivos describe las acciones de sujetos que han tratado de hacerse daño o matarse, o ha amenazado con hacerlo. Se han cortado, quemado o herido a sí mismos a propósito. Rasgos límite 6: Inestabilidad afectiva Los reactivos en este grupo están relacionados con experimentar muchos cambios repentinos de estado de ánimo. Se dan episodios de malhumor con frecuencia y son de corta duración.
94 Rasgos límite 7: Vacío crónico Los reactivos de este grupo describen a la conducta de sujetos que cursan con sentimientos crónicos de vacío representados por la sensación de poca valía, tristeza y falta de sentido. Rasgos límite 8: Ira inapropiada Los reactivos de este grupo se asocian con arranques de cólera recurrentes o se enfurecimiento al punto de perder el control. Pueden presentarse muestras frecuentes del mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes. Estos sujetos cuando se enfadan, golpean a las personas o arrojan objetos. Además se ponen furiosos incluso por cosas sin importancia. Rasgos límite 9: Ideación paranoide y síntomas disociativos. Estos reactivos describen a los sujetos que cuando se hallan bajo una gran tensión se vuelven suspicaces con otras personas o se sienten especialmente distantes y ausentes.
El desarrollo de estos grupos de reactivos se realizó siguiendo un criterio específico. Tomando en cuenta los nueve criterios propuestos por el DSM-IV-TR se buscó dentro de las subescalas Harris-Lingoes, las escalas de contenido y las escalas suplementarias aquellas que estuvieran relacionadas por su contenido con dichos criterios. De este análisis se seleccionaron los reactivos que serían sometidos a comparación estadística entre el grupo criterio y el grupo control, buscando aquellos que presentaran una diferencia significativa para poder incluirse en la propuesta de escala de Criterios Límite.
95 En el apéndice A se muestran los grupos de reactivos por criterio diagnóstico propuestos por el DSM-IV-TR.
3. 3. 2 Aplicación, calificación y comparación de resultados 1. Se convocaron alumnos de la licenciatura en psicología de la Universidad Iberoamericana Puebla, inscritos en el plan “Santa Fe II” entre los semestres 5° y 9° para contestar el cuestionario de personalidad derivado de la entrevista estructurada para el diagnóstico de trastornos de personalidad del eje ll del DSM-IV. 2. Se seleccionaron a los probables candidatos a participar en la investigación (sujetos con trastorno límite y sujetos sin diagnóstico clínico. 3. Se llevo a cabo la aplicación de instrumentos (SCID-II y MMPI-2) 4. Se calificaron e interpretarán los instrumentos 5. El material resultante se analizó usando el paquete estadístico para computadora SPSS 12.0.
CAPÍTULO IV RESULTADOS En el presente capítulo se describen los resultados encontrados en la investigación. En la cual se utilizaron dos tipos de estadística, una de ellas fue la descriptiva para especificar las condiciones de los participantes, e inferencial en la que para el desarrollo estadístico del trabajo se utilizaron pruebas no paramétricas. Siendo el objetivo de las mismas estimar la validez predictiva de los reactivos que integran la propuesta de escala para la detección del trastorno límite dentro del MMPI-2. Posterior a eso comparar el desempeño de los sujetos para averiguar si existen diferencias significativas entre los puntajes en las diferentes condiciones.
4. 1 Descripción estadística de la población Para poder llevar a realizar este estudio se trabajó con dos grupos, uno integrado por individuos diagnosticados con trastorno de personalidad límite el cual se denomina grupo criterio y el otro por sujetos sin diagnóstico clínico denominado grupo control. A ambos grupos se les aplicó el MMPI-2. En la presente investigación participaron 20 hombres y 40 mujeres. De los hombres 10 pertenecen al grupo control y 20 al grupo criterio. Así mismo, 20 de las mujeres integran el grupo control y 20 el grupo criterio. Para diagnosticar a los sujetos con trastorno límite se utilizó la entrevista semiestructurada para los trastornos de personalidad del DSM-IV. Los datos provenientes de este instrumento permitieron seleccionar a 30 sujetos con diversos criterios de dicha entidad diagnóstica.
97 En el grupo control se encontró que la media de edad es de 21.6 años, en tanto que en el grupo criterio la edad promedio es de 23.4 años de edad. Además se observó que el promedio de edad de los hombres sin diagnóstico clínico es de 20.3 años, en tanto que el de las mujeres es de 24 años. Por otra parte en el grupo de individuos con trastorno de personalidad límite la media de los hombres es de 22.5 años y de las mujeres de 21.1 años.
Edad
18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 30
Gráfica 1. Distribución de edades en la muestra
4. 2 Análisis de los reactivos A continuación se presenta el análisis estadístico el que se sometieron los reactivos contestados tanto por el grupo criterio como por el grupo control. Dicho análisis se realzó mediante el uso el método estadístico no paramétrico conocido como chi cuadrada o x 2, que es una prueba estadística para evaluar hipótesis
98 acerca de la relación entre dos variables categóricas (Sampieri, 2006). Los cálculos se obtuvieron a través del paquete estadístico para computadora SPSS 12.0. año En la construcción de la propuesta de reactivos para identificar los criterios para el trastorno de personalidad límite se incluyeron 145 de los 567 enunciados contenidos en el MMPI-2. De estos enunciados se aislaron 34 ítems que alcanzaron un nivel significativo necesario para discriminar al los sujetos del grupo criterio de los del grupo control. A continuación sólo se incluyen las tablas de contingencia de aquellos reactivos que obtuvieron un nivel significativo para ser aceptados como predictores de los criterios para el trastorno límite. Los reactivos significativos se presentan agrupados según el criterio diagnóstico que se pretende que midan:
Rasgos límite 1: Esfuerzos frenéticos para evitar el abandono Reactivo 129:
“Mi conducta depende principalmente del comportamiento de las personas que me rodean”
Tabla 2. Cálculo de x 2 para el reactivo 129. Test Statistics REAC129L
REAC129C
.000
26.133
1
1
1.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
99 Reactivo 219:
“He tenido decepciones amorosas”
Tabla 3. Cálculo de x 2 para el reactivo 219. Test Statistics REAC219C
REAC219L
13.333
26.133
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.000
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 230:
“Puedo ser amistoso con personas que hacen cosas que considero incorrectas”
Tabla 4. Cálculo de x 2 para el reactivo 230. Test Statistics REAC230C
REAC230L
.000
16.133
1
1
1.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
100 Reactivo 322:
"Tengo miedo de usar cuchillos o cualquier otra cosa filosa o puntiaguda”
Tabla 5. Cálculo de x 2 para el reactivo 322. Test Statistics REAC322C
REAC322L
.133
22.533
1
1
.715
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 451:
“A menudo me he sentido culpable porque he fingido mayor pesar del que realmente sentía”
Tabla 6. Cálculo de x 2para el reactivo 451. Test Statistics REAC451C
REAC451L
10.800
13.333
1
1
.001
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
101 Rasgos límite 2: Relaciones interpersonales inestables e intensas Reactivo 42:
“Si la gente no hubiera querido perjudicarme, hubiera tenido más éxito en la vida”
Tabla 7. Cálculo de x 2 para el reactivo 42. Test Statistics REAC42C
REAC42L
26.133
26.133
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 225:
“Mi forma de hacer las cosas tiende a ser malinterpretada por otros”
Tabla 8. Cálculo de x 2 para el reactivo 225. Test Statistics REAC225C
REAC225L
19.200
10.800
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.000
.001
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
102 Reactivo 513:
“En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa”
Tabla 9. Cálculo de x 2 para el reactivo 513. Test Statistics REAC513L
REAC513C
8.533
16.133
1
1
.003
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Rasgos límite 3: Alteración de la identidad Reactivo 72:
“A veces mi alma abandona mi cuerpo”
Tabla 10. Cálculo de x 2 para el reactivo 72. Test Statistics REAC72C
REAC72L
26.133
22.533
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
103 Reactivo 89:
“Los conflictos más graves que tengo son conmigo mismo”
Tabla 11. Cálculo de x 2 para el reactivo 89. Test Statistics REAC89C
REAC89L
3.333
26.133
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.068
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 116
“Con frecuencia no puedo comprender por qué he estado tan irritable y malhumorado(a)”
Tabla 12. Cálculo de x 2 para el reactivo 116. Test Statistics REAC116C
REAC116L
26.133
8.533
1
1
.000
.005
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
104 Reactivo 135:
“Muchas veces he perdido oportunidades por no haberme decidido a tiempo”
Tabla 13. Cálculo de x 2 para el reactivo 135. Test Statistics REAC135C
REAC135L
.533
10.800
1
1
.465
.001
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Rasgos límite 4: Impulsividad Reactivo 37:
“A veces siento ganas de destrozar las cosas”
Tabla 14. Cálculo de x 2 para el reactivo 37. Test Statistics REAC37C
REAC37L
13.333
8.533
1
1
.000
.005
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
105 Reactivo 240:
“A veces me ha sido imposible evitar robar o llevarme algo de una tienda”
Tabla 15. Cálculo de x 2 para el reactivo 240. Test Statistics REAC240C
REAC240L
13.333
22.533
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 264:
“He bebido alcohol con exceso”
Tabla 16. Cálculo de x 2 para el reactivo 264. Test Statistics REAC264C
REAC264L
1.200
19.200
1
1
.273
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
106 Reactivo 523:
“Me molesta mucho tener que esperar en fila para entrar a restaurantes, cines o eventos deportivos”
Tabla 17. Cálculo de x 2 para el reactivo 523. Test Statistics REAC523C
REAC523L
6.533
16.133
1
1
.011
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Rasgos límite 5: Intentos suicidas y automutilación Reactivo 303:
“La mayor parte del tiempo desearía estar muerto(a)”
Tabla 18. Cálculo de x 2 para el reactivo 303. Test Statistics REAC303C
REAC303L
26.133
22.533
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
107 Reactivo 506:
“Recientemente he pensado en matarme”
Tabla 19. Cálculo de x 2 para el reactivo 506. Test Statistics REAC506C
REAC506L
26.133
26.133
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.000
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 520:
“Últimamente he pensado mucho en matarme”
Tabla 20. Cálculo de x 2 para el reactivo 520. Test Statistics REAC520C
REAC520L
26.133
26.133
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
108 Reactivo 524:
“Nadie lo sabe, pero he tratado de matarme”
Tabla 21. Cálculo de x 2 para el reactivo 524. Test Statistics REAC524C
REAC524L
26.133
19.200
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.000
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 539:
“Últimamente he perdido la voluntad de resolver mis problemas”
Tabla 22. Cálculo de x 2 para el reactivo 539. Test Statistics REAC539C
REAC539L
26.133
10.800
1
1
.000
.001
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
109 Rasgos límite 6: Inestabilidad afectiva Reactivo 112:
“Me gusta el arte dramático”
Tabla 23. Cálculo de x 2 para el reactivo 112. Test Statistics REAC112C
REAC112L
19.200
16.133
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 213:
“Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto”
Tabla 24. Cálculo de x 2 para el reactivo 213. Test Statistics REAC213C
REAC213L
3.333
22.533
1
1
.068
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
110 Reactivo 389:
“Me han dicho con frecuencia que tengo mal genio”
Tabla 25. Cálculo de x 2 para el reactivo 389. Test Statistics REAC389C
REAC389L
.133
19.200
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.715
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 542:
“Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar”
Tabla 26. Cálculo de x 2 para el reactivo 542. Test Statistics REAC542C
REAC542L
2.133
10.800
1
1
.144
.001
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
111 Rasgos límite 7: Vacío crónico Reactivo 175:
“Siento debilidad general la mayor parte del tiempo”
Tabla 27. Cálculo de x 2 para el reactivo 175. Test Statistics REAC175C
REAC175L
26.133
16.133
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 347:
“Me siento un(a) fracasado(a) cuando oigo hablar del éxito de alguien a quien conozco bien”
Tabla 28. Cálculo de x 2 para el reactivo 347. Test Statistics REAC347C
REAC347L
26.133
13.333
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
112 Reactivo 388:
“Muy rara vez me siento deprimido”
Tabla 29. Cálculo de x 2 para el reactivo 388. Test Statistics REAC388C
REAC388L
6.533
22.533
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.011
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Rasgos límite 8: Ira inapropiada Reactivo 414:
“A veces he tenido que ser rudo(a) con personas groseras o inoportunas”
Tabla 30. Cálculo de x 2 para el reactivo 414. Test Statistics REAC414C
REAC414L
8.533
19.200
1
1
.003
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
113 461: “Me molesta que la gente me apresure” Tabla 31. Cálculo de x 2 para el reactivo 461. Test Statistics REAC461C
REAC461L
22.533
26.133
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
1
1
.000
.000
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Reactivo 486:
“Soy muy terco”
Tabla 32. Cálculo de x 2 para el reactivo 486. Test Statistics REAC486C
REAC486L
1.200
13.333
1
1
.273
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
114 Reactivo 513:
“En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa”
Tabla 33. Cálculo de x 2 para el reactivo 513. Test Statistics REAC513C
REAC513L
16.133
8.533
1
1
.000
.005
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
Rasgos límite 9: Ideación paranoide y síntomas disociativos. Reactivo 145:
“Siento que frecuentemente he sido castigado(a) si motivo”
Tabla 34. Cálculo de x 2 para el reactivo 145. Test Statistics REAC145C
REAC145L
26.133
13.333
1
1
.000
.000
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
115 Reactivo 251:
“Con frecuencia me ha parecido que algún extraño me miraba críticamente”
Tabla 35. Cálculo de x 2 para el reactivo 251. Test Statistics REAC251C
REAC251L
.533
10.800
1
1
.465
.001
ChiSquare(a) df Asymp. Sig.
a 0 cells (.0%) have expected frequencies less than 5. The minimum expected cell frequency is 15.0.
P < a = a .000
4. 3 Comparación de grupos Una vez identificados los reactivos capaces de diferenciar entre el grupo criterio y el grupo control se pensó en llevar a cabo un análisis estadístico de ambos grupos para determinar si existían diferencias significativas al respecto de sus respuestas frente a dichos reactivos. Esta comparación se realizó haciendo uso de la prueba t student que es un procedimiento estadístico que permite evaluar si dos grupos difieren entre sí de manera significativa respecto a sus medias (Sampieri, 2006). A continuación se muestra el análisis generado que muestra el comportamiento de los dos grupos y donde se expresan las puntuaciones medias y sus correspondientes desviaciones estandar:
116 Tabla 36. Media y desviación estándar del grupo criterio y el grupo control. One-Sample Statistics Std. Error N
Mean
Std. Deviation
Mean
GrupoCriterio
30
20.47
3.026
.552
GrupoControl
30
10.93
2.132
.389
En función de estos valores se aplicó la prueba t, de student procedimiento del cual se muestran los resultados a continuación: Tabla 37. Cálculo de t de student para grupo criterio y grupo control. One-Sample Test
Test Value = 0 95% Confidence Interval Mean t
df
Sig. (2-tailed)
Difference
of the Difference Lower
Upper
GrupoCriterio
37.051
29
.000
20.467
19.34
21.60
GrupoControl
28.083
29
.000
10.933
10.14
11.73
P < a = a .000
Lo que muestra la diferencia significativa entre las puntuaciones de los grupos que permitirán hacer una propuesta de escala mencionada posteriormente. .
CAPÍTULO V DISCUSIÓN
El presente capítulo está destinado a interpretar los resultados obtenidos a partir de los datos recabados durante el proceso de investigación, emitir conclusiones y aportar algunas recomendaciones para estudios posteriores.
Gracias a la
información obtenida por medio del MMPI-2, la SCID-II y la entrevista estructurada aplicada a los sujetos evaluados, así como el análisis estadístico del patrón de respuesta de los mismos es posible llegar a ciertas determinaciones que responden al problema de investigación.
5. 1 Conclusiones A partir del análisis estadístico de los resultados del Inventario multifásico de personalidad Minnesota-2 que fue aplicado a ambos grupos de investigación es posible afirmar que el objetivo general “Discriminar los patrones de respuesta en el MMPI-2 que presentan los pacientes diagnosticados con trastorno de personalidad límite de los correspondientes patrones en personas sin diagnóstico clínico” se cumplió. Esta discriminación es posible al prestar particular atención a 34 reactivos en los cuales el comportamiento de sujetos diagnosticados con trastorno límite y sujetos sin diagnóstico clínico difiere significativamente. Así mismo, la intención de agrupar los reactivos sensibles a la condición límite de la personalidad se alcanza al generar tres grupos de contenido heterogéneo;
a
saber,
“Integración
del
yo”,
“Agresión
extrapersonal
intrapersonal” y “Relaciones interpersonales gravemente alteradas”.
e
118 Estos tres grupos de contenido heterogéneo se proponen para manejar con mayor claridad la información obtenida de la aplicación del MMPI-2 al respecto de la condición límite. Se describe a continuación la disposición de los reactivos que integran los tres descriptores clínicos del trastorno de personalidad límite que el MMPI-2 es capaz de detectar. Integración del yo. Este grupo de reactivos denotan alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable; revela inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo; avisa sobre sentimientos crónicos de vacío e ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés. Los ítems que integran este grupo son: 72, 89, 112, 116, 135, 175, 213, 347, 388, 389, 542 Agresión intrapersonal y extrapersonal. Al contestar afirmativamente a estos reactivos el evaluado expone impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo; admite comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación e ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira. Los ítems que integran este grupo son: 37, 240, 264, 303, 414, 461, 486, 506, 513, 520, 523, 524, 539 Relaciones interpersonales gravemente alteradas. Estos reactivos describen en el sujeto esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado; un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. Los ítems que integran este grupo son: 42, 129, 219, 225, 230, 322, 451, 513, 542. Se pretende que estos tres descriptores clínicos se utilicen combinados y no de forma independiente, ya que su desarrollo justamente fue integrado y los indicadores estadísticos se generaron utilizando el grupo completo de 34 reactivos. Sólo con intenciones de diagnóstico descriptivo sería prudente separar la aportación de cada grupo, sin dejar de atender a los demás reactivos.
119
Siendo
el
Inventario
multifásico
de
personalidad
Minnesota-2
un
instrumento que su origen se remonta a la década de los 40’s donde la nosología propuesta por Kraepelin servía como sistema de clasificación preminente (Casullo, 1999) y no fue sino hasta la década de los 70’s que el trastorno de personalidad límite se incluyó como una entidad patológica claramente diferenciada en los sistemas contemporáneos de clasificación psicopatológica, no es de extrañar que dicho criterio no estuviese considerado en el espectro diagnóstico de la prueba. Sin embargo, al ser el trastorno límite una entidad que en opinión de Kernbeg (1994, 1979, 1986) fluctúa entre la psicosis y la neurosis y estando estos dos criterios incluidos entre las múltiples dimensiones que evalúa el MMPI-2, es razonable pensar que se pueden encontrar los indicadores de la llamada configuración fronteriza de la personalidad entre los 567 reactivos que integran la prueba. Esta opinión es compartida por los expertos en el manejo del MMPI-2 (Butcher, 2001, Casullo, 1999; Graham, 1992; Lucio, 2003; Nuñez, 1996; Rivera, 1991) al hacer referencia a los individuos con sintomatología múltiple que cumple los criterios tanto para los padecimientos neuróticos como para los psicóticos y que sus escalas de validez revelan una actitud de respuesta adecuada. El uso del MMPI-2 en el diagnóstico de sujetos con trastorno de personalidad límite presenta ventajas sobre otros instrumentos de medición, tales como contar con un espectro diagnóstico amplio que permite estimar el grado de deterioro en diversas áreas así como el peso específico de las escalas en el diagnóstico. Al ser el trastorno límite una entidad con criterios múltiples es importante contar con diversos marcadores que puedan justificar el diagnóstico clasificatorio. Incluso es necesario poder discriminar dicho trastorno de episodios claramente diferenciados de otras condiciones patológicas y el MMPI-2 al manejar el peso de sus escalas en puntuación T que es una unidad de medición psicológica que permite establecer rangos de funcionamiento psicológico, permite realizar un diagnóstico dimensional además del categórico. (Butcher, 2001,
120 Casullo, 1999; Graham, 1992; Lucio, 2003; Nuñez, 1996; Rivera, 1991). Una ventaja adicional reconocida por los usuarios del MMPI-2 tiene que ver con la cantidad de información que la prueba puede recoger en un periodo relativamente corto de tiempo en comparación con la cantidad de tiempo que se requiere para obtener la misma información mediante la técnica de entrevista; situación que se vuelve importante cuando es precisamente el tiempo una limitante en el diagnóstico de un sujeto. La amplia investigación que se ha realizado en torno al MMPI, el MMPI-2 y el MMPI-A y el uso difundido de estos instrumentos en diferentes ámbitos de la psicología justifica la intensión de derivar nuevas escalas que respondan a las necesidades actuales en psicología clínica. Justamente los estudios realizados con estos instrumentos reafirman la necesidad de mantener vigente esta técnica de evaluación psicológica. Siendo hasta cierto punto inefable el objeto de estudio de la psicología es importante contar con instrumentos precisos y sistemáticos que permitan una aproximación certera al fenómeno intrapsíquico. A pesar de la difusión del instrumento y sus sólidas bases teóricas, existen ciertas desventajas en su uso. La principal está relacionada con la naturaleza de su estandarización que limita su uso a personas alfabetizadas con un nivel de lectura de 2° de secundaria (Lucio, 2003). Con esta condicionante queda excluido un importante sector de nuestra población mexicana. Se han desarrollado formas alternativas de aplicación, sin embargo, estas no están disponibles de manera comercial y su validez es cuestionable por falta de investigación al respecto. También es pertinente mencionar que, por su forma de aplicación, el MMPI2 no informa claramente acerca de la experiencia subjetiva o de los motivos para elegir la respuesta hacia un reactivo en particular. Por esta razón es importante complementar la información emanada de este instrumento con entrevista diagnóstica para llegar a conclusiones justificadas.
121 Con todo el MMPI-2 es el instrumento de diagnóstico más utilizado y difundido en el occidente (Casullo, 1999). Por esto, la presente investigación aporta conocimientos puntuales sobre su espectro diagnóstico. Al respecto del trastorno de personalidad límite es posible llegar a ciertas conclusiones y hacer algunas consideraciones clínicas. Como lo reporta el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales este trastorno se diagnóstica con preferencia en mujeres (alrededor del 75%) (American Psychiatric Association 2002), de manera concordante la muestra que se pudo recoger para la presente investigación estuvo integrada en su mayoría por mujeres con diagnóstico de trastorno de personalidad límite (66%). Este fenómeno confirma lo propuesto en la literatura relacionada con esta entidad nosológica (Kernberg, 1994). En la actualidad, producto de la estimulación masiva a través de medios electrónicos y como herencia de la posmodernidad, las actitudes carentes de límites claros y reconocibles por parte la población joven han llevado a una percepción muy permisiva de conductas como el “piercing”, los tatuajes, el consumo de sustancias (legales e ilegales), actos impulsivos y la automutilación. Estas conductas bajo la óptica de los sistemas de diagnóstico preminentes pueden y deben ser consideradas como indicadores de la configuración límite de la personalidad, ya que en su generalidad van en detrimento de la propia integridad. En un análisis del contenido de los reactivos aislados en esta investigación para el reconocimiento del trastorno de personalidad límite es posible encontrar el reflejo de las conductas antes mencionadas. Por esto, es importante para los trabajadores de la salud mental tener presente que aun cuando estas formas de actuar sean vistas como “moda” entre los jóvenes, pueden estar avisando la presencia de un desorden importante de la personalidad que requiere atención para evitar un grave deterioro y ajustar las pautas de comportamiento de estos
122 individuos para un desarrollo armónico. Aun cuando se sostienen opiniones entre algunos clínicos de que los trastornos de personalidad son impenetrables por la psicoterapia, es tarea de todos los trabajadores de la salud prevenir los patrones insanos de conducta en la población. En opinión de Reich (1967), aun cuando tiene su origen en el trauma del nacimiento y se fija en las primeras experiencias de vida, el carácter es susceptible de cambio a través de la liberación de sus múltiples corazas; por ello es favorable abordar el tratamiento de los desordenes de la personalidad justamente con esta visión.
5. 2 Recomendaciones Las condiciones y circunstancias en la que se realizó la presente investigación permitieron recabar datos y hacer inferencias consistentes que aportan información en el uso de instrumentos de medición y el diagnóstico de trastornos de personalidad. Sin embargo, se fuera posible repetir la investigación sería importante tomar en cuenta ciertas recomendaciones. Fundamentalmente y como en la mayoría de las investigaciones transversales es recomendable ampliar el volumen de la muestra de investigación con la intención de tener datos representativos para poder ampliar el margen de generalización de las conclusiones. Además ayudaría en gran medida que se repitiera el procedimiento en poblaciones distintas a las que se eligieron en el presente trabajo. Considerando que el trastorno de personalidad límite es una entidad que fluctúa entre lo neurótico y lo psicótico (Kaplan y Sadock, 1996; Kernberg, 1979, 1986, 1994) sería importante llevar a cabo una comparación entre poblaciones en ambos extremos; esto es, comparar el patrón de respuesta ante el MMPI-2 de sujetos con trastorno de personalidad límite contra el patrón de respuesta de sujetos con padecimientos neuróticos y comparar el patrón de respuesta ante el
123 MMPI-2 de sujetos con trastorno de personalidad límite contra el patrón de respuesta de sujetos con padecimientos psicóticos. En el mismo sentido sería relevante llevar a cabo comparaciones con otros trastornos de personalidad que pudieran estar cercanos a la configuración fronteriza, por ejemplo, el trastorno de personalidad narcisista y el trastorno de personalidad antisocial. En opinión de Kernberg (1979, 1986) estas dos entidades comparten con el trastorno límite rasgos fundamentales en su génesis y por lo tanto en la profundidad de la estructura de personalidad existen semejanzas; sin embargo, en su manifestación conductual se observan evidentes diferencias de comportamientos tanto el trastorno límite como en el narcisista y el antisocial. Por esta razón sería importante investigar si el MMPI-2 posee la sensibilidad para discriminar las tres condiciones. Dado que actualmente se dispone de una versión del Inventario multifásico de personalidad Minnesota aplicable a población adolescente (Butcher, 1998) se sugiere investigar sobre el comportamiento ante dicho instrumento en esta etapa del desarrollo. En opinión de Bleiberg (2001) son identificables desde edades muy tempranas y más aun los llamados desordenes severos de la personalidad entre los cuales se cuentan el trastorno de personalidad antisocial, el trastorno narcisista y el trastorno límite. El DSM-IV-TR especifica que para el diagnóstico del trastorno de personalidad antisocial el sujeto en evaluación debe al menos tener 18 años, para el resto de los trastornos no hace esta aclaración; la mayoría de los clínicos coinciden en la opinión de que se deben diagnosticar los desordenes de la personalidad hasta la edad adulta ya que antes de esta etapa justamente la personalidad se encuentra en desarrollo. Por esta razón cobra importancia el poder reconocer las manifestaciones de los desordenes de la personalidad desde edades tempranas para así poder prevenir su fijación en la estructura del carácter de los individuos y que esta situación impida el funcionamiento y desarrollo óptimo de sus características humanas.
124 Finalmente se sugiere equilibrar el número de hombres y mujeres en las investigaciones sobre el trastorno límite de la personalidad, a pesar de las acotaciones del DSM-IV-TR sobre la prevalencia en el grupo femenino para poder describir adecuadamente las particularidades de esta entidad diagnóstica en el grupo masculino.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aiken, L. R. (1996) Test psicológicos y evaluación. México: Prentice-Hall, 8ª ed. American Psychiatric Association. (2002). DSM-IV-TR Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto revisado. Barcelona: Editorial Masson. Anastasi, A. (1998) Test psicológicos. Prentice-Hall. Archer, R. P, Bolinskey, P. K., Morton, T. L., Kelly L. MMPI-A Characteristics of Male Adolescents in Juvenile Justice and Clinical Treatment Settings. Assessment; Dec2003, Vol. 10 Issue 4, p400, 11p. Bellak, L., Goldsmith, L. A. (1993). Metas Amplias para la Evaluación de las Funciones del Yo. U. S. A.: Manual Moderno. Bernstein, D. A (1991) Introducción a la psicología clínica. México: McGraw-Hill. Bleiberg, E. (2001) Treating personality disorders in children and adolescents. New York: Guilford Press. Butcher, J (1998) MMPI-A Inventario multifásico de la personalidad Minnesota para adolescents. México: Manual moderno. Butcher, J. (2001) MMPI-2 guía para principiantes. México: Manual Moderno. Casullo, M. M. (1999) Aplicaciones del MMPI-2 en los ámbitos clínico, forense y laboral. Buenos Aires: Paidós. Craig, R. J. y Olson, B. Predicting the outcome of methadone maintenance treatment with the negative treatment indicators content scale from the mmpi-2. Psychological Reports; Dec2003 Part 2, Vol. 93 Issue 3, p1056, 3p. Espina, A., Joaristi, L., Ortego, M. Ochoa de Alda, I. Trastornos alimentarios, intervenciones familiares y cambios en los perfiles del MMPI. Un estudio exploratorio. Estudios de Psicologia; 11/1/2003, Vol. 24 Issue 3, p359, 17p. Erikson, E. (1956). El Ciclo Vital Completado. España: Paidós. Graham, J. (1992). Guía practica del MMPI. México: Manual moderno.
126 First, M., Gibbon, M., Spitzer, R. (1999). Guía del usuario para la entrevista clínica estructurada para los trastornos de la personalidad del Eje II del DSM-IV: SCID-II. España: Masson. Hathaway, S. y McKinley, C. (1942) MMPI Inventario multifásico de la personalidad Minnesota. México: Manual moderno. Hathaway, S. y McKinley, C. (1995) MMPI-2 Inventario multifásico de la personalidad Minnesota-2. México: Manual moderno. Jarrod S. S., James R. C., Robert D. M. An MMPI-2 Scale to Detect Malingered Depression (Md Scale). Assessment; Dec2003, Vol. 10 Issue 4, p382, 11p. Kaplan, H., Sadock, B. (1996). Sinopsis de psiquiatría : ciencias de la conducta, psiquiatría clínica. Buenos Aires: Panamericana. Kernberg, O. (1976). La Teoría de las relaciones Objetales y el Psicoanálisis Clínico. Buenos Aires: Paidós Kernberg, O. (1979).
Desórdenes fronterizos y narcisismo patológico. Buenos
Aires: Paidós. Kernberg, O. (1986). Severe Personality Disorders. New York: Yale University Press. Kernberg, O. (1994). La agresión en las perversiones y los desórdenes de la personalidad. Buenos Aires: Paidós. Klein, M. Notas sobre algunos mecanismos esquizoides. (1945).
Revista de
Psicoanálisis. 6, 1948-1949. Hathaway, S. y McKinley, C. (1994) Inventario multifásico de la personalidad Minnesota-2. México: Manual moderno. Lucio, E. (2003). Uso e interpretación del MMPI-2 en español. México: Manual moderno. Morales, B. (2005). El trastorno límite de la personalidad y su relación con la bulimia nerviosa. Trabajo recepcional: Universidad Iberoamericana Puebla. Nuñez, R. (1996). Aplicación del inventario multifásico de la personalidad Minnesota a la psicopatología. México: Manual moderno. Organización mundial de la salud (1992) Clasificación internacional de las enfermedades. Madrid: Meditor.
127 Reich, W. (1967). El análisis del carácter. Buenos Aires: Paidós. Rivera. O. (1991) Interpretación del mmpi en psicología clínica, laboral y educativa. México: Manual Moderno. Ross, S. R., Putnam, S. H., Gass, C. S., Bailey, D. E., Adams, K. M. MMPI-2 indices of psychological disturbance and attention and memory test performance in head injury. Archives of Clinical Neuropsychology; Dec2003, Vol. 18 Issue 8, p905, 2p. Sampieri, H. R. (1998). Metodología de la investigación. México: McGrawHill. 2ª edición. Sampieri, H. R. (2006). Metodología de la investigación. México: McGrawHill. 4ª edición.
APÉNDICE A
REACTIVOS SELECCIONADOS DE MMPI-2 AGRUPADOS DE ACUERDO A LOS CRITERIOS DEL DSM-IV-TR PARA DIAGNOSTICAR EL TRASTORNO DE PERSONALIDAD LÍMITE
129 Rasgos límite 1 (1) esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5. Verdadero 23. A veces me dan ataques de risa o de llanto, que no puedo controlar. 55.
Algunas veces me empeño tanto en algo que las personas pierden la paciencia conmigo.
82.
Hago muchas cosas de las que luego me arrepiento. (Me arrepiento más, o más frecuentemente que otras personas, de las cosas que hago.)
85. A veces siento un fuerte impulso de hacer algo dañino o escandaloso. 94. Muchas veces tengo la sensación de haber hecho algo malo o diabólico. 129. Mi conducta depende principalmente del comportamiento de las personas que me rodean. 146. Lloro fácilmente. 168. He tenido épocas durante las cuales he hecho cosas que luego no recuerdo haber hecho. 182. He tenido ataques durante los cuales no podía controlar el habla o los movimientos, pero me daba cuenta de lo que ocurría a mí alrededor. 219. He tenido decepciones amorosas. 225. Mi forma de hacer las cosas tiende a ser mal interpretada por otros. 230. Puedo ser amistoso (a) con personas que hacen cosas que considero incorrectas. 264. He bebido alcohol con exceso. 271. Creo que siento más intensamente que la mayoría de las personas. 285. Soy más sensible que la mayoría de la gente. 301. Casi todo el tiempo me siento preocupado(a) por algo o por alguien. 332. A veces he sentido placer cuando un ser querido me ha lastimado.
130 338. La gente me desilusiona con frecuencia. 363. Mis preocupaciones parecen desaparecer cuando estoy con un grupo de amigos (as) animados (as). 369. Tiendo a dejar de hacer algo que quiero, si otros creen que eso no vale la pena. 390. Quisiera dejar de preocuparme por las cosas que he dicho y que quizás hayan herido los sentimientos de otras personas 398. Frecuentemente le pido consejo a la gente. 408. Tiendo a tomar los desengaños tan a pecho que no puedo dejar de pensar en ellos. 414. A veces he tenido que ser rudo (a) con personas groseras o inoportunas. 430. Frecuentemente me siento apenado (a) por ser tan irritable y gruñón (a). 434. Si me hallara en dificultades junto con varios amigos que fueran tan culpables como yo, preferiría echarme toda la culpa antes que descubrirlos. 451. A menudo me he sentido culpable porque he fingido mayor pesar del que realmente sentía. 469. Algunas veces me siento al borde de una crisis nerviosa. 512. He sufrido una pérdida importante en mi vida, de la que nunca podré recuperarme. 519. Me enojo conmigo mismo (a) cuando accedo demasiado a los deseos de los demás. 540. Cuando he estado tomado (a) me he enojado y he roto muebles y platos. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. 548. Me he llegado a sentir tan enojado (a) que he lastimado a otra persona en un pleito a puñetazos. Falso 278. Recibo toda la comprensión que debiera recibir. 322. Tengo miedo de usar cuchillos o cualquier otra cosa filosa o puntiaguda. 564. Casi nunca pierdo el control de mí mismo (a).
131
Rasgos límite 2 (2)
un
patrón
de
relaciones
interpersonales
inestables
e
intensas
caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación Verdadero 21. A veces he sentido un intenso deseo de abandonar mi hogar. 22. Nadie parece comprenderme. 27. Por principio, cuando alguien me hace algún mal siento que, de ser posible, debería pagarle con la misma moneda. 42. Si la gente no hubiera querido perjudicarme, hubiera tenido más éxito en la vida. 46. Prefiero hacerme el desentendido cuando veo a amigos de la escuela o a personas conocidas que no he visto por mucho tiempo, a no ser que ellas me hablen primero. 50. Con frecuencia he tenido que recibir órdenes de personas que sabían menos que yo. 55. Algunas veces me empeño tanto en algo que las personas pierden la paciencia conmigo. 98. Algunas personas son tan mandonas que siento el deseo de hacer lo contrario de lo que me piden, aunque sepa que tienen la razón. 99.
Alguien me tiene mala voluntad.
129. Mi conducta depende principalmente del comportamiento de las personas que me rodean. 213. Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto. 219. He tenido decepciones amorosas. 225. Mi forma de hacer las cosas tiende a ser mal interpretada por otros.
132 256. De vez en cuando siento odio hacia los miembros de mi familia a los que usualmente quiero. 259. Estoy seguro(a) de que la gente habla de mí. 302. Pierdo fácilmente la paciencia con la gente. 310. Con frecuencia cruzo la calle para evitar encontrarme con alguien que veo venir. 323. Algunas veces me gusta herir a las personas que quiero. 331. Tengo la tendencia a tomar las cosas muy en serio. 332. A veces he sentido placer cuando un ser querido me ha lastimado. 333. La gente dice cosas ofensivas y vulgares acerca de mí. 338. La gente me desilusiona con frecuencia. 346. Con frecuencia he conocido a personas supuestamente expertas y que no resultaron mejores que yo. 382. Con frecuencia tengo serios desacuerdos con personas importantes para mí. 390. Quisiera dejar de preocuparme por las cosas que he dicho y que quizás hayan herido los sentimientos de otras personas 408. Tiendo a tomar los desengaños tan a pecho que no puedo dejar de pensar en ellos. 419. Hay ciertas personas que me desagradan tanto, que me alegro interiormente cuando están pagando las consecuencias por algo que han hecho. 423. Con frecuencia me esfuerzo para superar a alguien que me ha llevado la contraria. 513. En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. 543. Algunas veces he tenido pensamientos terribles acerca de mi familia. 548. Me he llegado a sentir tan enojado (a) que he lastimado a otra persona en un pleito a puñetazos. Falso 90. Quiero a mi padre, (o si su padre ha fallecido) quise a mi padre.
133 276. Quiero a mi madre, (o si su madre ha fallecido) quise a mi madre. 278. Recibo toda la comprensión que debiera recibir.
Rasgos límite 3 (3) alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable Verdadero 23. A veces me dan ataques de risa o de llanto, que no puedo controlar. 24. En ocasiones los espíritus malignos se posesionan de mí. 32. He tenido experiencias muy peculiares y extrañas. *62. A menudo he deseado ser mujer, (o si usted es mujer) nunca he lamentado ser mujer. 71. En la actualidad me es difícil no perder la esperanza de llegar a ser alguien. 72. A veces mi alma abandona mi cuerpo. 73. Definitivamente no tengo confianza en mí mismo. 82. Hago muchas cosas de las que luego me arrepiento. (Me arrepiento más, o más frecuentemente que otras personas, de las cosas que hago.) 87. Me he enfrentado a problemas con tantas posibilidades de solución que no he podido llegar a una decisión. 89. Los conflictos más graves que tengo son conmigo mismo. 116. Con frecuencia no puedo comprender por qué he estado tan irritable y mal humorado (a). 130. Definitivamente, a veces me siento un inútil. 135. Muchas veces he perdido oportunidades por no haberme decidido a tiempo. 166. Me preocupan las cuestiones sexuales. 168. He tenido épocas durante las cuales he hecho cosas que luego no recuerdo haber hecho.
134 170. Tengo miedo de perder el juicio. 229. He tenido momentos en los que mi mente se ha quedado en blanco y no me daba cuenta de lo que ocurría a mí alrededor. 309. Generalmente tengo que detenerme a pensar antes de hacer algo, aunque sea un asunto sin importancia 311. Muchas veces siento como si las cosas no fueran reales. 316. Tengo pensamientos extraños y poco comunes. 325. Es más difícil para mí concentrarme de lo que parece ser para otras personas. 326. En varias ocasiones he dejado de hacer algo porque he dudado de mi habilidad. 341. Durante ciertos periodos mi mente parece trabajar más lentamente que de costumbre 347. Me siento un (a) fracasado (a) cuando oigo hablar del éxito de alguien a quien conozco bien. 348. Pienso frecuentemente: "quisiera volver a ser niño(a)". 355. Una o más veces en mi vida he sentido que alguien me obligaba a hacer cosas hipnotizándome. 361. Alguien ha tratado de influir en mi mente. 369. Tiendo a dejar de hacer algo que quiero, si otros creen que eso no vale la pena. 377. No estoy contento(a) con mi manera de ser. 394. Con frecuencia me ha parecido encontrar tantos obstáculos en mis planes que he tenido que abandonarlos. 400. Con frecuencia, aun cuando todo vaya bien, siento que nada me importa. 411. A veces pienso que no sirvo para nada. 421. Tiendo a dejar de hacer algo que deseo cuando los demás piensan que esa no es la manera correcta de hacerlo. 428. Varias veces he cambiado de modo de pensar acerca de mi trabajo. 439. Me convierto rápidamente en partidario de una buena idea. 469. Algunas veces me siento al borde de una crisis nerviosa
135 475. Con frecuencia me confundo y se me olvida lo que quiero decir. 508. Frecuentemente siento que puedo leer la mente de otras personas. 509. Me pongo nervioso (a) cuando tengo que tomar decisiones importantes. Falso 10. Actualmente estoy tan capacitado (a) para trabajar como siempre lo he estado. 43. Soy más sensato ahora que nunca. 45. Estoy tan sano como la mayoría de mis amigos. 121. Nunca me he entregado a prácticas sexuales fuera de lo común. 148. Nunca en mi vida me he sentido mejor que ahora. 177. Mis manos no se han entorpecido ni perdido habilidad. 427. Nunca he tenido una visión.
Rasgos límite 4 (4) impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atra-cones de comida). Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de au-tomutilación que se recogen en el Criterio 5 Verdadero 29. En ocasiones siento deseos de maldecir. 37. A veces siento ganas de destrozar las cosas. 82. Hago muchas cosas de las que luego me arrepiento. (Me arrepiento más, o más frecuentemente que otras personas, de las cosas que hago.) 84. Cuando joven me suspendieron de la escuela una o más veces por mala conducta 85. A veces siento un fuerte impulso de hacer algo dañino o escandaloso.
136 92. No parece importarme lo que me pase. 103. Disfruto más de una carrera o de un juego cuando apuesto. 105. En la escuela algunas veces me llevaron ante el director por mala conducta. 118. No me preocupa contraer enfermedades. 123. Si pudiera entrar a un cine sin pagar y estuviera seguro (a) de no ser descubierto (a), probablemente lo haría. 134. A veces siento el deseo de empezar una pelea a golpes con alguna persona. 169. Cuando me aburro me gusta provocar algo emocionante o divertido. 213. Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto. 218. Tengo periodos de tanta intranquilidad que no puedo permanecer sentado (a) mucho tiempo. 240. A veces me ha sido imposible evitar robar o llevarme algo de una tienda. 242. Una vez a la semana o más frecuentemente me pongo muy agitado (a). 244. Cuando me siento triste, casi siempre algo emocionante me saca de ese estado. 264. He bebido alcohol con exceso. 330. A veces me siento lleno(a) de energía. 344. Me gusta apostar cuando se trata de poco dinero. 387. Solamente puedo expresar lo que en verdad siento, cuando tomo. 420. Me pone nervioso (a) tener que esperar. 430. Frecuentemente me siento apenado (a) por ser tan irritable y gruñón (a). 502. Tengo algunos hábitos que son realmente dañinos. 513. En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa. 523. Me molesta mucho tener que esperar en fila para entrar a restaurantes, cines o eventos deportivos. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. 548. Me he llegado a sentir tan enojado (a) que he lastimado a otra persona en un pleito a puñetazos. Falso
137 100. Nunca he hecho algo peligroso sólo por el gusto de hacerlo. 266. Nunca he tenido problemas con la ley. 405. Por lo general soy tranquilo (a) y no me altero fácilmente. 429. Excepto por orden del médico, nunca he tomado drogas o pastillas para dormir. 564. Casi nunca pierdo el control de mí mismo (a).
Rasgos límite 5 (5) comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación Verdadero 85. A veces siento un fuerte impulso de hacer algo dañino o escandaloso. 303. La mayor parte del tiempo desearía estar muerto (a). 502. Tengo algunos hábitos que son realmente dañinos. 506. Recientemente he pensado en matarme. 520. Últimamente he pensado mucho en matarme. 524. Nadie lo sabe, pero he tratado de matarme. 539. Últimamente he perdido la voluntad de resolver mis problemas. 546. Últimamente, mis pensamientos están más y más relacionados con la muerte y con la vida después de la muerte. Falso Ninguno
138
Rasgos límite 6 (6) inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen du-rar unas horas y rara vez unos días) Verdadero 29. En ocasiones siento deseos de maldecir. 37. A veces siento ganas de destrozar las cosas. 65. La mayor parte del tiempo me siento triste. 71. En la actualidad me es difícil no perder la esperanza de llegar a ser alguien. 82. Hago muchas cosas de las que luego me arrepiento. (Me arrepiento más, o más frecuentemente que otras personas, de las cosas que hago.) 112. Me gusta el arte dramático. 116. Con frecuencia no puedo comprender por qué he estado tan irritable y mal humorado (a). 146. Lloro fácilmente. 213. Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto. 218. Tengo periodos de tanta intranquilidad que no puedo permanecer sentado (a) mucho tiempo. 242. Una vez a la semana o más frecuentemente me pongo muy agitado (a). 267. Tengo periodos en que me siento muy alegre sin que exista una razón especial. 271. Creo que siento más intensamente que la mayoría de las personas. 285. Soy más sensible que la mayoría de la gente. 302. Pierdo fácilmente la paciencia con la gente. 389. Me han dicho con frecuencia que tengo mal genio. 430. Frecuentemente me siento apenado (a) por ser tan irritable y gruñón (a).
139 463. Varias veces por semana siento como si algo terrible fuera a suceder. 469. Algunas veces me siento al borde de una crisis nerviosa. 507. Con frecuencia me irrita mucho que me interrumpan cuando estoy trabajando. 513. En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. Falso 95. Casi siempre estoy feliz. 208. Raras veces noto los latidos de mi corazón, y muy pocas veces me falta la respiración. 223. No creo ser más nervioso (a) que la mayoría de las personas. 405. Por lo general soy tranquilo (a) y no me altero fácilmente. 564. Casi nunca pierdo el control de mí mismo (a).
Rasgos límite 7 (7) sentimientos crónicos de vacío Verdadero 65. La mayor parte del tiempo me siento triste. 92. No parece importarme lo que me pase. 130. Definitivamente, a veces me siento un inútil. 175. Siento debilidad general la mayor parte del tiempo. 277. Aun cuando estoy acompañado (a) me siento solo (a) la mayor parte del tiempo. 303. La mayor parte del tiempo desearía estar muerto (a).
140 311. Muchas veces siento como si las cosas no fueran reales. 347. Me siento un (a) fracasado (a) cuando oigo hablar del éxito de alguien a quien conozco bien. 348. Pienso frecuentemente: "quisiera volver a ser niño(a)". 400. Con frecuencia, aun cuando todo vaya bien, siento que nada me importa. 411. A veces pienso que no sirvo para nada. 454. Me parece tener un porvenir sin esperanzas. 464. Gran parte del tiempo me siento cansado (a). 516. Mi vida está vacía y sin significado. 539. Últimamente he perdido la voluntad de resolver mis problemas. 546. Últimamente, mis pensamientos están más y más relacionados con la muerte y con la vida después de la muerte. Falso 9. Mi vida diaria está llena de cosas que mantienen mi interés. 61. Soy una persona importante. 75. Generalmente siento que la vida vale la pena. 95. Casi siempre estoy feliz. 112. Me gusta el arte dramático. 119. Me gusta recoger flores o cultivar plantas dentro de mi casa. 128. Me gusta cocinar. 189. Me gusta coquetear. 199. Me gusta la ciencia. 267. Tengo periodos en que me siento muy alegre sin que exista una razón especial. 330. A veces me siento lleno(a) de energía. 359. Disfruto con el alboroto de una multitud. 388. Muy rara vez me siento deprimido (a). 432. Me fascina el fuego. 456. Me gustaría vestir ropa cara.
141 465. Me gusta reparar las cerraduras de las puertas.
Rasgos límite 8 (8) ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes) Verdadero 29. En ocasiones siento deseos de maldecir. 37. A veces siento ganas de destrozar las cosas. 85. A veces siento un fuerte impulso de hacer algo dañino o escandaloso. 116. Con frecuencia no puedo comprender por qué he estado tan irritable y mal humorado (a). 134. A veces siento el deseo de empezar una pelea a golpes con alguna persona. 213. Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto. 302. Pierdo fácilmente la paciencia con la gente. 389. Me han dicho con frecuencia que tengo mal genio. 410. A menudo me molesta tanto cuando alguien trata de meterse en la fila, que le llamo la atención. 414. A veces he tenido que ser rudo (a) con personas groseras o inoportunas. 430. Frecuentemente me siento apenado (a) por ser tan irritable y gruñón (a). 461. Me molesta que la gente me apresure. 486. Soy muy terco (a). 513. En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa. 540. Cuando he estado tomado (a) me he enojado y he roto muebles y platos. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. 548. Me he llegado a sentir tan enojado (a) que he lastimado a otra persona en un pleito a puñetazos.
142
Falso 79. No me molesta que se burlen de mí. 564. Casi nunca pierdo el control de mí mismo (a).
Rasgos límite 9 (9) ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves Vedadero 17. Estoy seguro (a) que la vida es injusta conmigo. 42. Si la gente no hubiera querido perjudicarme, hubiera tenido más éxito en la vida. 99. Alguien me tiene mala voluntad. 124. A menudo me pregunto cuál será la verdadera intención de las personas que hacen algo bueno por mí. 144. Creo que me están siguiendo. 145. Siento que frecuentemente he sido castigado(a) sin motivo. 162. Alguien ha intentado envenenarme. 216. Alguien ha estado intentando robarme. 228. Hay personas que quieren apoderarse de mis pensamientos e ideas. 241. Es más seguro no confiar en nadie. 251. Con frecuencia me ha parecido que algún extraño me miraba críticamente. 259. Estoy seguro (a) de que la gente habla de mí. 333. La gente dice cosas ofensivas y vulgares acerca de mí. 361. Alguien ha tratado de influir en mi mente.
143 Falso 314. No tengo enemigos que realmente quieran hacerme daño.
APÉNDICE B
CUADERNILLO DE APLICACIÓN MMPI-2
145
MMPI-2 INVENTARIO MULTIFÁSICO DE LA PERSONALIDAD MINNESOTA-2 En este cuadernillo le presentamos una serie de enunciados o proposiciones numeradas, acerca de lo que la gente piensa o le gusta. Lea cada una de ellas y decida si es verdadera o falsa en referencia a usted. No escriba en este cuadernillo. Anote sus contestaciones en la hoja de respuestas correspondiente.
Si un enunciado, aplicado a su situación personal, es en la mayoría de los casos verdadero, rellene el circulo marcado con la letra V (verdadero), tal como se muestra en el ejemplo 1, que está a la derecha de esta hoja. Si un enunciado, aplicado a su situación personal, es en la mayoría de los casos falso, rellene el círculo marcado con la letra F (falso), tal como está en el ejemplo 2. Por favor, no marque verdadero y falso al mismo tiempo en ninguna de las preguntas. Si la frase no se aplica a usted o si se trata de algo que desconoce, no haga marca alguna
Ejemplo: Sección de respuestas marcadas correctamente.
en la hoja de respuestas. Sin embargo, trate de dar una respuesta a cada una de las frases.
Recuerde que debe dar su opinión acerca de sí mismo. Procure ser lo más sincero posible. Al marcar sus contestaciones en la hoja de respuestas, asegúrese de que el número del enunciado concuerde con el número de la respuesta en la hoja de contestaciones. Rellene bien sus marcas. Si desea cambiar alguna respuesta, borre por completo lo que quiera modificar. Recuerde, trate de dar respuesta a cada uno de los enunciados. Trabaje rápido pero con cuidado. NO MARQUE ESTE CUADERNILLO Ahora, abra su cuadernillo y empiece.
Cuadernillo de aplicación - 3
1.
Me
gustan
las
revistas
de
por ellos o considerarlos como
mecánica.
advertencias. 14. Me gustan las
2. Tengo buen apetito.
detectives o de misterio.
3. Despierto descansado (a) y fresco (a) casi todas las mañanas.
15. Trabajo bajo una gran presión.
4. Creo que me gustaría el trabajo
16. De vez en cuando pienso en
de bibliotecario.
cosas demasiado malas como para hablar de ellas.
5. El ruido me despierta fácilmente. 6. Mi padre es un hombre bueno, o
17. Estoy seguro (a) que la vida es injusta conmigo.
(si su padre ha fallecido) fue un hombre bueno.
18. Sufro ataques de náusea y de
7. Me gusta leer los artículos sobre crímenes en los periódicos.
vómito. 19. Al iniciar un nuevo empleo me
8. Por lo general tengo las manos y los
pies
lo
gusta saber con qué personas es
suficientemente
calientes.
importante ser amable. 20.
9. Mi vida diaria está llena de cosas que mantienen mi interés. 10.
novelas de
Actualmente
estoy
Muy
raras
veces
padezco
estreñimiento. 21. A veces he sentido un intenso
tan
deseo de abandonar mi hogar.
capacitado (a) para trabajar como
22. Nadie parece comprenderme.
siempre lo he estado.
23. A veces me dan ataques de risa
11. Siento un nudo en la garganta
o
casi todo el tiempo. 12. Mi vida sexual es satisfactoria. 13. La gente debería tratar de comprender sus sueños y guiarse
de
llanto,
que
no
puedo
controlar. 24.
En
ocasiones
los
espíritus
malignos se posesionan de mí". 25. Me gustaría ser cantante.
Cuadernillo de aplicación - 4
26. Cuando estoy en problemas creo
38. He tenido periodos de días,
que lo mejor es quedarme callado
semanas o meses, en los que no
(a).
podía hacer nada, porque no tema la energía suficiente para
27. Por principio, cuando alguien me
empezar.
hace algún mal siento que, de ser posible, debería pagarle con la
39.
misma moneda.
maldecir.
e
41. No siempre digo la verdad. 42. Si la gente no hubiera querido perjudicarme, hubiera tenido más
30. Tengo pesadillas varias veces a
éxito en la vida.
la semana. dificultades
para
43. Soy más sensato ahora que nunca.
concentrarme en una tarea o
44. Una vez a la semana o más a
trabajo.
menudo, sin causa aparente, de
32. He tenido experiencias muy
repente siento calor en todo el
peculiares y extrañas.
cuerpo.
33. Raras veces me preocupo por mi
45. Estoy tan sano como la mayoría
salud.
de mis amigos.
34. Nunca he tenido dificultades a 46.
causa de mi conducta sexual. 35. Cuando era más joven, a veces
destrozar las cosas.
desentendido
ganas
de
hacerme cuando la
el
veo
escuela
o
a a
personas conocidas que no he
36. Casi siempre tengo tos. siento
Prefiero amigos
robé algunas cosas.
Aveces
irregular
duele toda la cabeza.
29. En ocasiones siento deseos de
37.
es
40. A menudo me parece que me
veces a la semana.
Tengo
sueño
intranquilo.
28. Padezco acidez estomacal varias
31.
Mi
de
visto por mucho tiempo, a no ser que ellas me hablen primero.
Cuadernillo de aplicación - 5
47. Casi nunca me ha dolido el
58. Creo que mucha gente exagera sus desgracias para que los
corazón o el pecho.
demás se compadezcan de ellos
48. Casi siempre preferiría soñar
y les ayuden.
despierto en lugar de hacer otra
59. Sufro de malestares en la boca
cosa. 49. Soy una persona muy sociable.
del estómago, varios días a la
50. Con frecuencia he tenido que
semana o más frecuentemente.
recibir órdenes de personas que
60. Cuando estoy con gente me molesta oír cosas muy extrañas.
sabían menos que yo. 51. No leo diariamente todos los artículos editoriales del periódico.
61. Soy una persona importante. 62. A menudo he deseado ser mujer,
52. No he llevado una vida correcta.
(o si usted es mujer) nunca he
53. Con frecuencia me parece sentir
lamentado ser mujer.
ardores, punzadas, hormigueo o adormecimiento
en
63. Las personas no lastiman mis sentimientos con facilidad.
algunas
partes del cuerpo. 54. A mi familia no le gusta el trabajo
64. Me gusta leer novelas de amor. 65. La mayor parte del tiempo me
que escogí o la ocupación que pienso escoger para trabajar el
siento triste. 66. Sería mejor que se desecharan
resto de mi vida. 55. Algunas veces me empeño tanto en algo que las personas pierden la paciencia conmigo. 56. Quisiera poder ser tan feliz como parecen serlo otras personas. 57. Muy raras veces siento dolor en la nuca.
casi todas las leyes. 67. Me gusta la poesía. 68. A veces molesto a los animales. 69. Creo que me gustaría trabajar como guardabosques. 70.
Pierdo discusiones.
fácilmente
las
Cuadernillo de aplicación - 6
71. En la actualidad me es difícil no
arrepiento
más,
perder la esperanza de llegar a
frecuentemente
ser alguien.
personas,
72. A veces mi alma abandona mi
que las
más otras
cosas
que
hago.) 83. Tengo pocos disgustos con
cuerpo. 73.
de
o
Definitivamente
no
tengo
miembros de mi familia.
confianza en mí mismo.
84. Cuando joven me suspendieron
74. Me gustaría ser florista.
de la escuela una o más veces
75. Generalmente siento que la vida vale la pena. 76. Cuesta mucho trabajo convencer a la mayoría de la gente de la verdad. 77. De vez en cuando dejo para mañana lo que debiera hacer hoy. 78. Le agrado a la mayor parte de la gente que me conoce. 79. No me molesta que se burlen de mí. 80.
Me
85. A veces siento un fuerte impulso de
hacer
algo
dañino
o
escandaloso. 86. Me gusta ir a fiestas y reuniones animadas y alegres. 87. Me he enfrentado a problemas con
tantas
posibilidades
de
solución que no he podido llegar a una decisión. 88. Creo que la mujer debe tener tanta libertad sexual como el hombre.
gustaría
ser
enfermera
(enfermero). mentiría para salir adelante. arrepiento.
90. Quiero a mi padre, (o si su padre ha fallecido) quise a mi
82. Hago muchas cosas de las que me
89. Los conflictos más graves que tengo son conmigo mismo.
81. Creo que la mayoría de la gente
luego
por mala conducta.
(Me
padre.
Cuadernillo de aplicación - 7
91. Casi nunca tengo calambres o
103. Disfruto más de una carrera o de
contracciones musculares. 92. No parece importarme lo que me 93. Algunas veces, cuando no me
honrada principalmente por temor a ser descubierta.
siento bien, soy irritable. la
105. En la escuela algunas veces me
sensación de haber hecho algo
llevaron ante el director por mala
malo o diabólico.
conducta.
Muchas
veces
tengo
106. Mi manera de hablar es la misma
95. Casi siempre estoy feliz. 96. A mí alrededor veo cosas, animales o personas que otros no
de siempre (ni más rápida, ni más lenta, ni balbuceante, ni ronca). 107. Mis modales en la mesa no son
ven. 97. Me parece tener la cabeza o la
98.
un juego cuando apuesto. 104. La mayor parte de la gente es
pase.
94.
102. Algunas veces me enojo.
tan buenos en casa como cuando
nariz congestionadas la mayor
salgo
a
parte del tiempo.
personas.
comer
con
otras
tan
108. Cualquier persona que sea
mandonas que siento el deseo de
capaz y esté dispuesta a trabajar
hacer lo contrario de lo que me
duro tiene buenas posibilidades
piden, aunque sepa que tienen la
de éxito.
Algunas
personas
son
razón. 99. Alguien me tiene mala voluntad. 100. Nunca he hecho algo peligroso sólo por el gusto de hacerlo. 101. A menudo siento como si tuviera una banda que me apretara la cabeza.
109. Me parece que soy tan listo (a) y capaz como la mayoría de los que me rodean. 110. La mayoría de la gente usaría medios discutibles con tal de obtener lo que quiere.
Cuadernillo de aplicación - 8
111.
Tengo
muchos
problemas
sexuales fuera de lo común. 122. A veces mis pensamientos han
estomacales. 112. Me gusta el arte dramático.
pasado por mi mente con tanta
113. Sé quién es el responsable de la
rapidez
114. Algunas veces me siento tan (a)
personales
he
podido
123. Si pudiera entrar a un cine sin
las
cosas
pagar y estuviera seguro (a) de
otros,
como
no
por de
no
expresarlos en palabras.
mayoría de mis problemas. atraído
que
calzado, guantes, etcétera, que me gustaría tocarlos o robarlos
ser
descubierto
(a),
probablemente lo haría. 124. A menudo me pregunto cuál será la verdadera intención de las
aunque no me sirvan. 115. Cuando veo sangre no me
personas que hacen algo bueno por mí.
asusto ni me enfermo. puedo
125. Creo que mi vida hogareña es
comprender por qué he estado
tan agradable como la de la
tan irritable y mal humorado (a).
mayoría de las personas que
116.
Con
frecuencia
no
117. Nunca he vomitado ni escupido
126. Creo en el cumplimiento de la
sangre. 118.
No
me
preocupa
contraer
119. Me gusta recoger flores o cultivar frecuencia
siento
profundamente. 128. Me gusta cocinar.
plantas dentro de mi casa. Con
ley. 127. La critica o el regaño me hieren
enfermedades.
120.
conozco.
la
129.
Mi
conducta
depende
necesidad de luchar por lo que
principalmente
creo justo.
comportamiento de las personas
121. Nunca me he entregado a prácticas
que me rodean.
del
Cuadernillo de aplicación - 9
130. Definitivamente, a veces me
preocupen.
siento un inútil. 131. Cuando niño (a) pertenecía a un grupo
de
amigos
procurábamos
ser
que
leales
en
cualquier problema. 132. Creo
que
pensamientos o ideas que me 141. Durante los últimos años he gozado de buena salud la mayor parte del tiempo. 142. Nunca he tenido un ataque de
existe otra
vida
después de ésta.
convulsiones. 143. No subo ni bajo de peso.
133. Me gustaría ser soldado.
144. Creo que me están siguiendo.
134. A veces siento el deseo de
145. Siento que frecuentemente he
empezar una pelea a golpes con alguna persona. 135.
Muchas
veces
he
perdido
oportunidades por no haberme decidido a tiempo. 136. Me impacienta que la gente me pida consejos o me interrumpa cuando estoy trabajando en algo
146. Lloro fácilmente. 147. No entiendo lo que leo tan bien como antes. 148. Nunca en mi vida me he sentido mejor que ahora. 149. A veces la parte superior de mi cabeza está muy sensible.
importante. 137. Acostumbraba llevar un diario
150.
Algunas
veces
siento
que
debería herirme o lastimar a
sobre mi vida. 138. Creo que están conspirando
otros. 151. Me molesta que alguien me
contra mí. 139. Prefiero ganar que perder en un
engañe tan hábilmente que tenga que admitir que fui burlado (a).
juego. 140. Casi todas las noches me quedo dormido
sido castigado(a) sin motivo.
(a)
sin
tener
152. No me canso con facilidad.
Cuadernillo de aplicación - 10
153. Me gusta conocer a gente importante porque eso me hace
164. Nunca o casi nunca tengo mareos. 165. Mi memoria parece estar en
sentir importante. 154. Siento miedo cuando miro hacia
buenas condiciones. 166. Me preocupan las cuestiones
abajo desde un lugar alto. 155. No me preocuparía si alguno de mis familiares tuviera problemas
sexuales. 167. Me cuesta trabajo entablar una conversación con alguien que
con la ley. 156. Sólo estoy contento cuando
acabo de conocer.
paseo o viajo sin un plan definido.
168. He tenido épocas durante las
157. No me importa lo que otros
cuales he hecho cosas que luego no recuerdo haber hecho.
piensen de mí. 158. Me siento incómodo (a) cuando
169. Cuando me aburro me gusta
tengo que hacer payasadas en
provocar
una reunión, aun cuando los
algo emocionante o divertido.
demás estén haciendo lo mismo.
170. Tengo miedo de perder el juicio. 171. Estoy en contra de dar dinero a
159. Nunca me he desmayado.
los pordioseros.
160. Me gustaba la escuela. que
172. Con frecuencia noto que mis
esforzarme para no demostrar
manos tiemblan cuando trato de
que soy tímido (a).
hacer algo.
161.
162.
Frecuentemente
Alguien
ha
tengo
intentado
envenenarme. 163. No le tengo mucho miedo a las serpientes.
173.
Puedo
leer
durante
mucho
tiempo sin que se me cansen los ojos. 174. Me gusta leer o estudiar acerca de las cosas en las que estoy trabajando.
Cuadernillo de aplicación - 11
175.
Siento
debilidad
general
la
dinero.
mayor parte del tiempo. 176. Muy pocas veces me duele la Mis
187. Si fuera periodista me gustaría mucho escribir sobre teatro.
cabeza. 177.
186. No tengo miedo de manejar
manos
no
se
han
entorpecido ni perdido habilidad. 178. Algunas veces cuando me apeno empiezo a sudar, cosa que me molesta muchísimo. 179. No he tenido dificultad en mantener el equilibrio cuando camino. 180. Algo anda mal en mi mente. 181. No me dan accesos de alergia o de asma.
188. Disfruto de distintas clases de juegos y diversiones. 189. Me gusta coquetear. 190. Mi familia me trata más como un (a) niño (a) que como un adulto. 191. Me gustaría ser periodista. 192. Mi madre es una buena mujer, (o si su madre ha fallecido) mi madre era una buena mujer. 193. Cuando camino tengo mucho cuidado de no pisar las rayas en
182. He tenido ataques durante los
las banquetas.
cuales no podía controlar el habla
194. Nunca he tenido erupciones
o los movimientos, pero me daba
(ronchas, salpullido, etcétera) que
cuenta de lo que ocurría a mí
me preocuparan.
alrededor.
195.
183. No me
agradan todas las
personas que conozco. 184.
Muy
pocas
veces
En
comparación
hogares,
hay
con muy
otros poco
compañerismo y cariño en mi sueño
despierto(a). 185. Desearía no ser tan tímido (a).
familia. 196. Frecuentemente me encuentro preocupado(a) por algo.
Cuadernillo de aplicación - 12
197. Creo que me gustaría el trabajo
mi corazón, y muy pocas veces
de contratista de obras. 198. Frecuentemente oigo voces sin saber de dónde vienen.
sexuales.
200. No se me dificulta pedir ayuda a mis amigos aun cuando no pueda devolverles el favor.
menudo
mis
nunca he estado. basado en el deber, el cual he
padres
se
oponían a la clase de gente que
seguido
desde
entonces
con
mucho cuidado. 212. Algunas veces he sido un
frecuentaba. 203. En ocasiones me gusta el chisme. 204. Aparentemente oigo tan bien como la mayoría de las personas. 205. Algunos de mis familiares tienen hábitos que me molestan o irritan mucho. 206. A veces creo que puedo tomar decisiones
210. Me gusta visitar lugares donde 211. Se me inculcó un modo de vida
201. Me gusta mucho cazar. A
me falta la respiración. 209. Me gusta hablar sobre temas
199. Me gusta la ciencia.
202.
208. Raras veces noto los latidos de
con
extraordinaria
facilidad. 207. Me gustaría pertenecer a varios clubes o asociaciones.
obstáculo
para
personas
que
querían hacer algo, no porque eso fuera importante, sino por cuestión de principios. 213. Me enojo con facilidad, pero se me pasa pronto. 214. He sido bastante independiente y liberado
(a)
de
la
disciplina
familiar. 215. Me preocupo mucho. 216. Alguien ha estado intentando robarme. 217. Casi todos mis parientes están de acuerdo conmigo.
Cuadernillo de aplicación - 13
218.
Tengo
periodos
intranquilidad
tanta
227. No culpo a nadie por tratar de
puedo
apoderarse de todo lo que pueda
de
que
no
permanecer sentado (a) mucho tiempo. 219.
228.
He
tenido
decepciones
Nunca
me
preocupa
mi
apariencia física. 221. Sueño frecuentemente cosas que
es
mejor
mantener
en
secreto.
personas
que
quieren
apoderarse de mis pensamientos 229. He tenido momentos en los que mi mente se ha quedado en blanco y no me daba cuenta de lo que ocurría a mí alrededor. 230. Puedo ser amistoso (a) con personas que hacen cosas que
222. Se debe enseñar a los niños la información básica sobre el sexo. 223. No creo ser más nervioso (a) que
224. Padezco poca o ninguna clase
231. Me gusta estar en un grupo en el que se hacen bromas los unos a 232. En las elecciones, algunas veces voto por .candidatos que casi no
de dolores. 225. Mi forma de hacer las cosas tiende a ser mal interpretada por otros. 226. Algunas veces sin razón, aun cuando las cosas van mal, me muy
considero incorrectas.
los otros.
la mayoría de las personas.
siento
Hay
e ideas.
amorosas. 220.
en este mundo.
alegre,
como
si
estuviera en "la cima del mundo".
conozco. 233. Se me dificulta comenzar a hacer las cosas. 234. Creo que estoy condenado (a). 235. Fui una persona lenta para aprender en la escuela. 236. Si fuera artista me gustaría dibujar flores.
Cuadernillo de aplicación - 14
237. No me molesta no ser mejor parecido (a). 238. Sudo con facilidad aun en días frescos. 239. Tengo entera confianza en mí mismo. 240. A veces me ha sido imposible evitar robar o llevarme algo de una tienda. 241. Es más seguro no confiar en nadie. 242. Una vez a la semana o más frecuentemente me pongo muy agitado (a). 243. Cuando estoy con un grupo de personas se me dificulta pensar en temas apropiados para platicar o conversar. 244. Cuando me siento triste, casi siempre algo emocionante me saca de ese estado. 245. Cuando salgo de casa no me preocupo por cerrar bien las ventanas y la puerta con llave. 246. Creo que mis pecados son imperdonables.
247. Se me adormecen una o varias partes de la piel. 248. No culpo a la persona que se aprovecha de otra, si esta última se expone a que ocurra tal cosa. 249. Mi vista está tan bien ahora como lo ha estado por años. 250. A veces me divierte tanto la astucia de algún criminal, que he deseado que se salga con la suya. 251. Con frecuencia me ha parecido que algún extraño me miraba críticamente. 252. Todo me sabe igual. 253.
Todos
los
días
tomo
una
cantidad extraordinaria de agua. 254. La mayoría de las personas hace amistades porque los amigos les pueden resultar útiles en algún momento. 255. Casi nunca noto que me zumben o silben los oídos. 256. De vez en cuando siento odio hacia los miembros de mi familia a los que usualmente quiero.
Cuadernillo de aplicación - 15
257. Si fuera reportero (a) me gustaría mucho escribir notas deportivas. 258. Puedo dormir durante el día pero no
siento muy alegre sin que exista una razón especial. 268. Quisiera que no me perturbaran pensamientos sexuales.
durante la noche. 259. Estoy seguro (a) de que la gente
269. Si varias personas se hallan en apuros, lo mejor que pueden
habla de mí. 260. A veces me río de los chistes
hacer es ponerse de acuerdo sobre lo que van a decir y
obscenos. 261. Tengo muy pocos temores en comparación con los de mis
mantenerse firmes en lo que acuerden. 270. No me molesta mucho ver sufrir
amigos. 262. No me sentiría apenado(a) si ante
267. Tengo periodos en que me
un
grupo
de
personas,
a los animales. 271.
Creo
que
siento
más
tuviera que iniciar una discusión u
intensamente que la mayoría de
opinar
las personas.
acerca
de
algo
que
conozco bien. 263. Siempre me molesta que la justicia deje libre a un criminal debido a las maniobras de un abogado astuto.
272. Nunca en mi vida me gustó jugar con muñecas. 273. A menudo la vida me resulta difícil. 274. Soy tan susceptible respecto a
264. He bebido alcohol con exceso.
algunos temas que ni siquiera
265. Por lo general no le hablo a la
puedo hablar de ellos.
gente, hasta que ellos me hablan. 266. Nunca he tenido problemas con la ley.
275. En la escuela me era muy difícil hablar frente a la clase.
Cuadernillo de aplicación - 16
276. Quiero a mi madre, (o si su
286. A la mayor parte de la gente le
madre ha fallecido) quise a mi
disgusta ayudar a los demás,
madre.
aunque no lo diga.
277. Aun cuando estoy acompañado (a) me siento solo (a) la mayor parte del tiempo. 278. Recibo toda la comprensión que debiera recibir. 279. Me niego a participar en algunos juegos porque no los sé jugar bien. 280. Creo que hago amistades tan fácilmente como cualquiera. 281. No me gusta tener gente a mi alrededor. 282. Me han dicho que camino cuando estoy dormido (a). 283. La persona que causa tentación dejando propiedades de valor sin protección, es tan culpable del robo como el ladrón mismo. 284. Creo que casi todo el mundo mentiría para evitarse problemas. 285. Soy más sensible que la mayoría de la gente.
287. Muchos de mis sueños están relacionados con el sexo. 288. Mis padres y familiares me encuentran más fallan de las que debieran. 289. Me avergüenzo muy fácilmente. 290. El dinero y los negocios me preocupan. 291. Nunca he estado enamorado(a) de alguien. 292. Algunos de mis familiares han hecho ciertas cosas que me han asustado. 293. Casi nunca sueño. 294.
Con
frecuencia
me
salen
manchas rojas en el cuello. 295. Nunca he sufrido parálisis o alguna común
debilidad fuera de lo en
alguno
de
mis
músculos. 296. Algunas veces pierdo o me cambia la voz, aunque no esté resfriado (a).
Cuadernillo de aplicación - 17
297.
Mi
padre
frecuentemente
o
mi me
madre
307. A veces me molesta oír tan bien.
hacían
308. Se me olvida muy pronto lo que
obedecer, aun cuando yo creía que no tenían la razón.
me dicen. 309.
Generalmente
tengo
que
298. A veces percibo olores raros.
detenerme a pensar antes de
299. No me puedo concentrar en una
hacer algo, aunque sea un asunto sin importancia.
sola cosa. 300. Tengo motivos para sentirme celoso
(a)
de
uno
o
más
miembros de mi familia. 301. Casi todo el tiempo me siento preocupado(a) por algo o por alguien. 302. Pierdo fácilmente la paciencia con la gente. 303. La mayor parte del tiempo desearía estar muerto (a). 304. Algunas veces me siento tan inquieto (a) que me es difícil quedarme dormido (a).
310. Con frecuencia cruzo la calle para
evitar
encontrarme
con
alguien que veo venir. 311. Muchas veces siento como si las cosas no fueran reales. 312. La única parte interesante del periódico son las caricaturas de la sección cómica. 313. Tengo la costumbre de contar cosas sin importancia, como la cantidad de focos en los anuncios luminosos y cosas por el estilo. 314.
No
tengo
enemigos
que
realmente quieran hacerme daño.
305. Sin duda he tenido más cosas de
315. Generalmente no me fío de las
qué preocuparme de las que me
personas que son un poco más
corresponderían.
amigables de lo que esperaba.
306. A nadie le importa mucho lo que le suceda a uno.
316. Tengo pensamientos extraños y poco comunes.
Cuadernillo de aplicación - 18
y
326. En varias ocasiones he dejado
preocupado(a) cuando tengo que
de hacer algo porque he dudado
salir de casa para hacer un viaje
de mi habilidad.
317.
Me
pongo
nervioso(a)
327. A menudo me vienen a la mente
corto. 318. Por lo general espero tener éxito en lo que hago. 319. Oigo cosas extrañas cuando estoy solo (a). 320. He tenido miedo de cosas o personas
que
sabía
que
no
podían hacerme daño.
salón donde hay gente reunida platicando. 322. Tengo miedo de usar cuchillos o otra
cosa
filosa
o
puntiaguda. 323. Algunas veces me gusta herir a las personas que quiero. 324. Puedo atemorizar fácilmente a la gente y a veces lo hago para divertirme. 325.
Es
más
difícil
palabras,
horribles
y
me
es
palabras imposible
librarme de ellas. 328. Algunas veces me vienen a la mente
pensamientos
sin
importancia que me molestan por días. 329. Casi todos los días sucede algo
321. No temo entrar solo (a) a un
cualquier
malas
para
mí
concentrarme de lo que parece ser para otras personas.
que me asusta. 330. Aveces me siento lleno(a) de energía. 331. Tengo la tendencia a tomar las cosas muy en serio. 332. A veces he sentido placer cuando un ser querido me ha lastimado. 333. La gente dice cosas ofensivas y vulgares acerca de mí. 334. Me siento incómodo(a) cuando estoy en lugares cerrados. 335. Generalmente no me preocupo mucho de cómo soy y de cómo hago las cosas.
Cuadernillo de aplicación - 19
336. Alguien controla mi mente.
expertas y que no resultaron
337. En las reuniones sociales o
mejores que yo.
fiestas es más probable que me
347. Me siento un (a) fracasado (a)
siente solo (a) o con una sola
cuando oigo hablar del éxito de
persona en vez de reunirme con
alguien a quien conozco bien.
el grupo.
348. Pienso frecuentemente: "quisiera
338. La gente me desilusiona con frecuencia.
349.
339. Algunas veces he sentido que las dificultades se acumulan de tal modo que no puedo vencerlas. 340. Me gusta muchísimo ir a bailes. 341. Durante ciertos periodos mi mente
parece
volver a ser niño(a)".
trabajar
más
lentamente que de costumbre. 342. A menudo platico con extraños en trenes, autobuses, etcétera.
Nunca
me
siento
más
contento(a) que cuando estoy solo (a). 350. Si me dieran la oportunidad sería un (a) buen (a) líder. 351. Me siento incómodo(a) con los chistes obscenos. 352.
Las
personas
generalmente
exigen más respeto para sus propios derechos, que el que
343. Me gustan los niños.
están dispuestas a conceder a los
344. Me gusta apostar cuando se
demás.
trata de poco dinero. 345. Si me dieran la oportunidad, podría hacer algunas cosas que
353. Me gustan las reuniones sociales sólo por estar con la gente. Procuro
recordar
anécdotas
serían de gran beneficio para la
interesantes
para
contárselas
humanidad.
después a otras personas.
346. Con frecuencia he conocido a personas
supuestamente
354.
355. Una o más veces en mi vida he sentido que alguien me obligaba a hacer cosas hipnotizándome.
Cuadernillo de aplicación - 20
356. Cuando inicio una tarea me es
365. Me gusta hacerle saber a la
difícil hacerla a un lado, aunque
gente mi punto de vista sobre las
sea por un momento.
cosas.
357. Con frecuencia no me entero de
366. He tenido épocas en las que me
los chismes y habladurías de mi
sentía tan lleno(a) de energía que
grupo.
en ocasiones, hasta por varios
358. A menudo me he encontrado personas
que
envidian
mis
buenas ideas, sólo porque a ellas no se les ocurrieron primero. 359. Disfruto con el alboroto de una multitud.
estar entre mucha gente. 368. Me atemorizo ante las crisis o dificultades. quiero, si otros creen que eso no vale la pena.
personas extrañas. 361. Alguien ha tratado de influir en
370. Me gustan las fiestas y las reuniones sociales.
mi mente. Recuerdo
367. Siempre que me es posible evito
369. Tiendo a dejar de hacer algo que
360. No me molesta conocer a
362.
días, no necesitaba dormir.
haberme
fingido
enfermo (a) para evitar algo. 363. Mis preocupaciones parecen
371. He deseado frecuentemente ser una persona del sexo opuesto. 372. No me enojo fácilmente.
desaparecer cuando estoy con un
373. En el pasado he hecho cosas
grupo de amigos (as) animados
malas que nunca he contado a
(as).
nadie.
364. Me rindo fácilmente cuando las cosas van mal.
374. La mayoría de las personas utilizaría
medios,
de
alguna
manera discutibles, para mejorar su situación en la vida.
Cuadernillo de aplicación - 21
375. Me pongo nervioso (a) cuando me preguntan cosas personales. 376. No me siento capaz de planear
377. No estoy contento(a) con mi
decir algo que pudiera lamentar
378. Me enojo cuando mi familia o me
aconsejan
sobre
era
niño
(a)
me
golpearon muchas veces. 380. Me siento incómodo (a) cuando la gente me halaga. 381. No me gusta escuchar a otras personas dar sus opiniones sobre la vida.
388.
Muy
rara
vez
me
siento
389. Me han dicho con frecuencia que tengo mal genio. 390. Quisiera dejar de preocuparme por las cosas que he dicho y que quizás
hayan
herido
los
sentimientos de otras personas. 391. Me siento incapaz de contarle a alguien todo acerca de mí.
382. Con frecuencia tengo serios desacuerdos
tomo.
deprimido (a).
cómo vivir mi vida. Cuando
387. Solamente puedo expresar lo que en verdad siento, cuando
manera de ser.
379.
persona porque temía hacer o después.
mi futuro.
amigos
386. A veces me he alejado de alguna
con
personas
importantes para mí. 383. Cuando las cosas van muy mal, sé que puedo contar con la ayuda de mi familia. 384. Me gustaba jugar a "la casita" cuando era pequeño(a). 385. No le temo al fuego.
392. Temo a los relámpagos. 393. Me gusta tener a los demás intrigados con respecto a lo que haré. 394. Con frecuencia me ha parecido encontrar tantos obstáculos en mis planes que he tenido que abandonarlos.
Cuadernillo de aplicación - 22
395. Me da miedo estar solo(a) en la
los criminales en su propio juego.
obscuridad. 396. A veces me he sentido muy mal al no ser comprendido (a) cuando trataba de evitar que alguien cometiera un error.
407. Merezco un severo castigo por mis pecados. 408. Tiendo a tomar los desengaños tan a pecho que no puedo dejar
397. Le tengo terror a los huracanes. 398. Frecuentemente le pido consejo
de pensar en ellos. 409. Me molesta que alguien me observe
a la gente. 399. El futuro es demasiado incierto para que
406. Me gustaría mucho ganarles a
una persona haga
cuando
trabajo,
aun
cuando sé que puedo hacerlo bien. 410. A menudo me molesta tanto
planes serios. 400. Con frecuencia, aun cuando todo
cuando alguien trata de meterse
vaya bien, siento que nada me
en la fila, que le llamo la atención. 411. A veces pienso que no sirvo para
importa.
nada.
401. No le temo al agua. 402.
Frecuentemente
tengo
que
consultar con la almohada antes de tomar decisiones. 403. Con frecuencia la gente ha interpretado mal mis intenciones cuando trataba de corregir algo y ayudar.
412.
Cuando
frecuentemente
era no
chico(a) iba
a
la
escuela aunque debía haberlo hecho. 413. Tengo uno o varios familiares que son muy nerviosos. 414. A veces he tenido que ser rudo
404. No tengo dificultades al tragar.
(a) con personas groseras o
405. Por lo general soy tranquilo (a) y
inoportunas.
no me altero fácilmente.
Cuadernillo de aplicación - 23
415. Me preocupo mucho por posibles
mire en la calle, en las tiendas,
desgracias. 416. Tengo opiniones políticas bien
etcétera. 425. El hombre que más se ocupó de
definidas. 417. Me gustaría ser corredor(a) de autos. 418. Es correcto tratar de evitar el cumplimiento de la ley, siempre que ésta no se viole. 419. Hay ciertas personas que me desagradan tanto, que me alegro interiormente
424. Me molesta que la gente me
cuando
están
pagando las consecuencias por algo que han hecho. 420. Me pone nervioso (a) tener que esperar. 421. Tiendo a dejar de hacer algo que deseo cuando los demás piensan que esa no es la manera correcta de hacerlo. 422. Me gustaba lo emocionante cuando era joven (o en mi niñez). 423. Con frecuencia me esfuerzo para superar a alguien que me ha llevado la contraria.
mí cuando era niño (a) (mi padre, padrastro,
etcétera)
fue
muy
estricto conmigo. 426. Me gustaba brincar al avión y la cuerda. 427. Nunca he tenido una visión. 428. Varias veces he cambiado de modo de pensar acerca de mi trabajo. 429. Excepto por orden del médico, nunca
he
tomado
drogas
o
pastillas para dormir. 430.
Frecuentemente
me
siento
apenado (a) por ser tan irritable y gruñón (a). 431. En la escuela mis calificaciones en conducta generalmente eran malas. 432. Me fascina el fuego. 433. Cuando estoy en una situación difícil digo sólo aquella parte de la verdad que no me perjudica.
Cuadernillo de aplicación - 24
434. Si me hallara en dificultades junto con varios amigos que
cuenta por cosas que no valían la pena.
fueran tan culpables como yo,
443. No trato de encubrir la mala
preferiría echarme toda la culpa
opinión o lástima que me inspira
antes que descubrirlos.
una
435. Con frecuencia le tengo miedo a 436. Cuando un hombre está con una generalmente
para
que
ésta
desconozca lo que siento. 444. Soy una persona muy tensa.
la obscuridad. mujer,
persona
está
445. Frecuentemente he trabajado para personas que se atribuyen el
pensando en cosas relacionadas
reconocimiento
por
con el sexo.
trabajo
culpan
437. Generalmente le hablo claro a la gente a quien estoy tratando de mejorar o corregir. 438. Me produce terror la idea de un terremoto. 439. Me convierto rápidamente en partidario de una buena idea. 440. Generalmente hago las cosas por mí mismo(a), en vez de buscar a alguien que me enseñe a hacerlas. 441. Temo encontrarme encerrado (a) en un ropero o en un lugar pequeño y cerrado. 442. Tengo que admitir que a veces me he preocupado más de la
pero
un
buen a
los
subalternos de los errores. 446. A veces me es difícil defender mis derechos porque soy muy reservado (a). 447. La suciedad me molesta o me horroriza. 448. Vivo una vida de ensueños acerca de la cual no le digo nada a nadie. 449. Algunos de mis familiares se enojan fácilmente. 450. No puedo hacer nada bien. 451.
A
menudo
me
he
sentido
culpable porque he fingido mayor pesar del que realmente sentía.
Cuadernillo de aplicación - 25
452.
Generalmente
defiendo
con
tenacidad mis propias opiniones.
454. Me parece tener un porvenir sin esperanzas. parientes más cercanos se llevan bastante bien.
cambiar
de
que los demás pueden saber lo que estoy pensando. 467. Me gusta leer libros sobre ciencia.
456. Me gustaría vestir ropa cara. gente
de las puertas. 466. Algunas veces estoy seguro (a)
455. Los miembros de mi familia y mis
La
cansado (a). 465. Me gusta reparar las cerraduras
453. No le temo a las arañas.
457.
464. Gran parte del tiempo me siento
puede
hacerme
opinión
muy
fácilmente, aun cuando ya haya tomado una decisión. 458. Ciertos animales me ponen nervioso (a). 459. Puedo soportar tanto dolor como cualquiera. 460. Varias veces he sido el (la) último (a) en darme por vencido (a) al tratar de hacer algo. 461. Me molesta que la gente me apresure.
468. Tengo miedo de estar solo (a) en un sitio al descubierto. 469. Algunas veces me siento al borde de una crisis nerviosa. 470. Un gran número de personas son culpables de mala conducta sexual. 471. Con frecuencia he tenido miedo durante la noche. 472. Me molesta que se me olvide dónde pongo las cosas. 473. La persona hacia la que sentía mayor
afecto
y
admiración
462. No le tengo miedo a los ratones.
cuando era niño (a) fue una mujer
463. Varias veces por semana siento
(madre,
como si algo terrible fuera a suceder.
mujer).
hermana,
tía
u
otra
Cuadernillo de aplicación - 26
474. Me gustan más las novelas de aventuras que las de amor. 475. Con frecuencia me confundo y se me olvida lo que quiero decir. 476. Soy torpe y poco hábil. 477. Me gusta mucho jugar deportes rudos (como fútbol americano o fútbol soccer).
bueno (a) como otras personas. 486. Soy muy terco (a). 487.
He
disfrutado
fumando
marihuana. 488. La enfermedad mental es señal de debilidad. 489. Tengo problemas con el alcohol o las drogas. 490. Los fantasmas o los espíritus
478. Odio a toda mi familia.
pueden influir en las personas
479. Algunas personas piensan que
para bien o para mal.
soy una persona difícil de llegar a conocer. 480. La mayoría de mi tiempo libre lo paso a solas. 481. Cuando alguien hace algo que me enoja, le digo a la persona cómo me siento. 482. En general tengo problemas para decidir qué debo hacer. 483. La gente piensa que no soy atractivo(a). 484. La gente no es muy amable conmigo. 485. Con frecuencia siento que no soy tan
491. Me siento incapaz cuando tengo que
tomar
una
decisión
importante. 492. Procuro siempre ser amable, aun cuando
las
demás
personas
estén molestas o sean criticonas. 493.
Encuentro
comparto
mis
alivio
cuando
problemas
con
alguien. 494. Los objetivos más importantes de mi vida están a mi alcance. 495. Creo que las personas deberían guardar
sus
problemas
personales para sí mismas.
Cuadernillo de aplicación - 27
496.
Actualmente
no
me
siento
todo.
estresado(a). 497. Me molesta mucho pensar en hacer cambios en mi vida. 498.
Mis mayores
deben
al
que deseo es deshacerme de
matarme.
problemas se
comportamiento
506. Recientemente he pensado en
de
alguien cercano a mí. 499. Odio ir al doctor, aun cuando estoy enfermo (a). 500. Aunque no estoy satisfecho (a) con mi vida, nada puedo hacer ahora para cambiarla. 501. Hablar con alguien sobre los problemas y preocupaciones es mucho mejor que tomar drogas o medicinan. 502. Tengo algunos hábitos que son realmente dañinos. 503. Cuando los problemas necesitan solución, generalmente dejo que otra persona los resuelva. 504. Reconozco que tengo varios defectos que no seré capaz de cambiar. 505. Estoy tan harto (a) de lo que hago diariamente, que lo único
507. Con frecuencia me irrita mucho que
me
interrumpan
cuando
estoy trabajando. 508.
Frecuentemente
siento
que
puedo leer la mente de otras personas. 509. Me pongo nervioso (a) cuando tengo
que
tomar
decisiones
importantes. 510. Algunas personas dicen que como demasiado aprisa. 511. Me drogo o me emborracho por lo menos una vez a la semana. 512.
He
sufrido
una
pérdida
importante en mi vida, de la que nunca podré recuperarme. 513. En ocasiones me molesto y enojo tanto, que no sé qué me pasa.
Cuadernillo de aplicación - 28
514. Cuando alguien me pide que haga algo por ellos, me cuesta mucho trabajo decirles que no.
cuando estoy solo (a). Mi
vida
está
vacía
Tengo
matarme. 525. Todo pasa demasiado rápido a
y
sin
significado. 517.
deportivos. 524. Nadie lo sabe, pero he tratado de
515. Nunca me siento más feliz que
516.
restaurantes, cines o eventos
mí alrededor. 526. Sé que soy una carga para otros.
dificultades
para
527.
Después
de
un
mal
día,
mantener un
generalmente necesito algunos
trabajo estable.
tragos para relajarme.
518. He cometido bastantes errores graves en mi vida. 519. Me enojo conmigo mismo (a) cuando accedo demasiado a los deseos de los demás. 520. Ultimamente he pensado mucho en matarme. 521. Me gusta tomar decisiones y asignar trabajo a otros. 522. Aun sin mi familia sé que siempre habrá alguien que me cuide. 523. Me molesta mucho tener que esperar en fila para entrar a
528. Muchos de los problemas que tengo se deben a la mala suerte. 529. A veces me parece que no puedo dejar de hablar. 530. Me he llegado a lastimar o cortar a mí mismo sin saber por qué. 531. Trabajo de más, aun cuando no me lo exigen. 532. Generalmente me siento mejor después de haber llorado. 533. Olvido dónde dejo las cosas. 534. Si pudiera vivir mi vida de nuevo no la cambiaría demasiado.
Cuadernillo de aplicación - 29
535. Me enojo mucho cuando la gente de la que dependo no tiene el trabajo listo a tiempo. que me dará dolor de cabeza. Me
gusta
negociar
en
infieles a sus esposas de vez en
Ultimamente de
he
perdido
resolver
la mis
después de la muerte. Frecuentemente
almaceno
guardo
cosas
y que
probablemente nunca utilizaré. 548. Me he llegado a sentir tan
problemas. 540. Cuando he estado tomado (a) me he enojado y he roto muebles y platos. 541. Trabajo mejor cuando tengo un plazo fijo que cumplir. 542. Me he enojado tanto con alguien, que he sentido como si fuera a explotar. Algunas
con la muerte y con la vida 547.
cuando.
543.
546. Ultimamente, mis pensamientos están más y más relacionados
538. La mayoría de los hombres son
voluntad
para terminar lo que hago.
situaciones difíciles.
539.
ellos. 545. Siempre tengo muy poco tiempo
536. Si me enojo, sé con seguridad
537.
pero no estoy de acuerdo con
veces
he
tenido
pensamientos terribles acerca de mi familia. 544. Algunas personas me dicen que tengo problemas con el alcohol
enojado (a) que he lastimado a otra persona en un pleito a puñetazos. 549. Ultimamente siento que me están evaluando en todo lo que hago. 550. Actualmente tengo muy poca relación con mis parientes. 551.
En
ocasiones
me
parece
escuchar lo que pienso en voz alta. 552. Cuando estoy triste, me ayuda a sentirme amigos.
mejor
visitar
a
los
Cuadernillo de aplicación - 30
553. Mucho de lo que me pasa ahora parece haberme sucedido con
564. Casi nunca pierdo el control de mí mismo (a). 565. Ultimamente me cuesta mucho
anterioridad. 554. Cuando la vida se pone difícil,
trabajo recordar lo que la gente me ha dicho.
quisiera tan sólo rendirme. 555. No puedo entrar solo (a) en un
566. Cuando estoy triste o deprimido
cuarto oscuro, aun en mi propia
(a), no desempeño mi trabajo
casa.
como debiera.
556. Me preocupa bastante el dinero. 557. El hombre debería ser el jefe de la familia. 558. El único lugar donde me siento tranquilo (a) es en mi casa. 559. Las personas con las que trabajo no comprenden mis problemas. 560. Estoy satisfecho (a) con la cantidad de dinero que gano. 561. Generalmente tengo la suficiente energía para hacer mi trabajo. 562.
Es
difícil
para
mí
aceptar
cumplidos. 563.
En
la
matrimonios miembros infelices.
mayoría
de
los
uno
los
dos
pareja
son
de
la
o
567. La mayoría de las parejas casadas no se demuestran mucho afecto.