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AXIOLOGÍA
ELABORADO POR: CASTILLO ARCE JAN MIÑÁN FARFÁN ANDY PALACIOS PURIZACA ARNOLD RAMOS ALCAS JERSON SALCEDO PARDO JOSEDEC YPANAQUÉ YARLEQUÉ DARWIN ZAPATA ORTÍZ ALEJANDRO
PRESENTADO A: LIC. EDWIN TOMAS MICHUE YAMO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS ADMINISTRATIVAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA 2014
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Tabla de contenido Resumen – Abstrac.....………………………………………………………………………..3 Palabras claves – Keyword …………………………………………………………………..3 Introducción..............................................................................................................................4 1. Axiología……………………………………………………………………………………5 2. ¿Qué son los valores? ...........................................................................................................5 3. ¿Qué es el acto valorativo? ..................................................................................................6 3.1. Valores éticos fundamentales …………………………………………………………...6 4. El problema de la esencia del valor ………………………………………………………7 4.1. El Subjetivismo axiológico ………………………………………………...………….…9 4.2. El objetivismo axiológico ………………………………………………………………11 4.3. El naturalismo axiológico ……………………………………………………………...13 4.4. El estructuralismo axiológico………………………………………………………….13 5. Esfera de los valores ……………………………………………………………………...15 6. Características de los valores ……………………………………………………………16 6.1. El valor………………………………………………………………………………….16 6.2. La objetividad …………………………………………………………………………..16 6.3. Cualidad………………………………………………………………………………...16 6.4. No están sometidos al tiempo ni al espacio ……………………………………………16 6.5. Se mueve dentro de dos polos ………………………………………………………….16 6.6. Tienen jerarquía ………………………………………………………………………..17 Conclusiones…………………………………………………………………………………18 Referencias…………………………………………………………………………………..19
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Resumen
En el siguiente trabajo se analiza en síntesis la evolución del pensamiento axiológico a partir de la antigüedad clásica, para desde él definir sus dos conceptos más importantes como son: valor y valoración, señalando así su contenido en sí de una de su manifestación específica en los valores morales que ya en el desarrollo del tema los iremos conociendo mejor y captando de manera más entendible, además nos daremos un pequeño lugar para ver los diferentes aportes dado por exponentes fundamentales de este pensamiento con el objeto de ayudar a interpretarlos y contribuir a su definición, para facilitar su comprensión mediante el esclarecimiento de sus significados, que son los que en última instancia dan las claves para poder averiguar el universo simbólico que en ellos se funda.
Palabras claves: axiología, valores, objetivismo y subjetivismo.
Abstract
In this paper we analyze in brief the evolution of axiological thought from classical antiquity, for from it define two key concepts such as: value and valuation, marking its content itself of one of its specific manifestation in moral values and the development of the topic we will learn better and winning more understandable way, we also give a small place to see the different contributions given by key exponents of this idea in order to help interpret and contribute to its definition to facilitate understanding by clarifying their meanings, which are what ultimately give the keys to find out the symbolic universe that is based on them.
Keywords: axiology, values, objectivism and subjectivism.
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INTRODUCCIÓN
Nuestro tema a discernir a continuación lleva por título “Axiología” en donde nos enfocaremos a la gran problemática que desde ya hace algún tiempo atrás se han tenido con los valores y esto a consecuencia de la tremenda ignorancia en la que siempre ha estado hundida la humanidad; pues como veremos y somos conscientes la mayoría por no decir todas las veces hemos aceptado cuantas reglas se nos han impuesto y de uno u otro modo las consecuencias nos han hecho esclavos de las ya muy conocidas costumbres y creencias; esto nos ayuda a diferenciar y a entender la realidad que hoy en día atravesamos, pues es preciso señalar que en la actualidad en pleno siglo XXI aún seguimos asimilando cuantas “normas” se nos dé por seguir y/o cumplir. Por ello ha surgido el interés de varios personajes dedicados a filosofar quienes nos tratan de dar a comprender de una manera más clara aquellas dudas que con el tiempo inclusive se han convertido en un problema para la sociedad.
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1. AXIOLOGÍA.
La Axiología es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos. En cuanto a su estudio se refiere no sólo trata de abordar los valores positivos, sino también los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso y considerando los fundamentos de tal juicio. La investigación de una teoría de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética y en la estética, ámbitos donde el concepto de valor posee una relevancia específica. Dicho de otro modo la Axiología es una rama de investigación filosófica, que se encarga de estudiar la naturaleza de lo que es la valoración humana, lo que son los valores y lo que es importante para las personas. Su propósito o fin, es el de encontrar una organización o una jerarquía universal y ampliamente verdadera para así poder orientar al ser humano en la acción y jerarquización de sus prioridades, es decir busca que el ser humano tome sus decisiones de la manera más correcta posible.
2. ¿Qué son los valores? Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo del tiempo y de la historia.
Surgen con un especial significado, cambian, suelen ser de corta duración o
desaparecen en las distintas facetas del tiempo. Los valores son considerados referentes pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino son adheridos a los objetos que lo sostienen.
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3. ¿Qué es el acto valorativo? Son vivencias de naturaleza compleja en las cuales se dan íntimamente vinculadas entre sí, factores afectivos, activos e intelectuales. Es el acto en el cual se vive el valor del bien, este acto sólo es realizado por el hombre, el cual adopta una actitud a favor o en contra del objeto, una actitud positiva de aceptación o una actitud negativa de rechazo. Tenemos así que: El acto valorativo es el aprehender el objeto por la experiencia (sensible o intuitiva) y luego valorarlo (decir algo positivo o negativo), en este acto vivimos, experimentamos, sentimos la existencia, la presencia del valor de manera general.
3.1. Valores éticos fundamentales. Estos valores sirven o son la base para el resto de los ya conocidos valores y estos son: la libertad, la igualdad, la justicia, la justicia social e igualdad, dignidad humana y solidaridad.
a) La libertad.- Es la libre decisión de la voluntad; o sea es el ejercicio de la voluntad para decidir sin ser obligado por fuerza ni influencia extraña a ella.
Pero ¿Es
realmente libre el ejercicio de la voluntad? Si fuera así, la libertad no puede ser libertinaje, es decir, no podemos hacer cuanto nos da la gana, según nuestros interese egoístas.
Es la facultad de obrar o no obrar; en última instancia, la libertad es
autocontrol de la conducta individual o colectiva . b) La igualdad.- Nos dice que las personas como tales, son iguales cualquiera sea su edad, sexo, o raza. Sentirse superior a los demás es complejo superior en su esencia. Todas las personas son iguales ante la ley. Lo consagra la constitución y el derecho internacional. c) La justicia.- Es la voluntad permanente de dar y reconocer lo que es debido de pertenecer a otros. Cuando se producen actos delictivos dentro de la sociedad, se
7 restablece el equilibrio mediante la justicia. Cuando hay un reparto mutuo de los bienes entre dos o más personas. (Justicia conmutativa) o cuando se regulan ciertas relaciones entre la comunidad y algunos de sus integrantes, donde a cada cual se le retribuye según la calidad del trabajo y la responsabilidad que le sea asignada (justicia distributiva). d) Justicia social e igualdad.- Justicia e injusticia son conceptos éticos que se utilizan para calificar las relaciones entre los miembros de la sociedad frente a derechos y obligaciones, o frente a la moral en general. Una sociedad será justa cuando sus miembros se integren armónicamente. Deben compensarse las habilidades de unos con las deficiencias de otros. La obtención de bienes y servicios exige distintas habilidades, por lo tanto, grupos de hombres ocupados en campos distintos.
Las
diferencias económicas, educacionales y de instrucción, son las principales causas de la falta de armonía social.
Acortando las distancias entre los aspectos mencionados, podremos llegar a una sociedad integrada; y si continuamente eliminarnos las controversias que pudiesen surgir, tendremos una sociedad integrada armónicamente.
e) Dignidad humana.- Cuando la persona es objeto de valoración, estimación y respeto está frente a la dignidad humana. f) La solidaridad.- Es otro valor ético fundamental que exige la cooperación, la colaboración, la ayuda de todos los hombres para alcanzar la resolución de los graves problemas sociales como la pobreza, la seguridad ciudadana, la desocupación, la contaminación ambiental, el hambre y por último buscando la realización del hombre de cultura a cultura.
4. El problema de la esencia del valor.
8 Cuando hablamos de valores, generalmente nos referimos a las cosas materiales, espirituales, institucionales, profesionales, etc. que permiten un mejor desarrollo, entendimiento y convivencia del hombre, en el medio en que éste se desenvuelve. Ahora bien, debemos irnos de donde proviene la palabra valor y su significado, su etimología; dice poseer valor significa ser merecedor, digno, estar vigoroso o fuerte, por eso ; todo lo que tiene valor es apreciado por el hombre, deseado por sí mismo o por su relación con algo que le da utilidad y que le genera satisfacción a sus necesidades. El valor también es el conjunto de ejemplos o normas que se deben seguir en la sociedad y que propone una manera idónea de hacer las cosas; ahora si vemos el valor como una cualidad que da a las cosas, hechos y personas una estimación ya sea positiva o negativa; entramos en materia filosófica; esta disciplina es relativamente reciente lo que esto no significa que anteriormente los filósofos no repararan en las diversas entidades que se conocen con el nombre genérico de valores, lo que sucede es que no tenían conciencia clara de su importancia y, además los confundían entre sí ejemplo: la belleza con la bondad y ésta a su vez con la utilidad.
Antes que se hubiera constituido la Axiología, los valores eran comprendidos en forma aislada y asistemático. Uno de los primeros filósofos que habla de valores es el alemán Federico Nietzsche, quien dice: “La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la decadencia, hay que liberar al hombre de todos los valores falsos, devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia”. Para ello, el primer paso debe consistir en una transmutación de todos los valores de nuestra cultura tradicional; es decir hacer un cambio radical con nuestros valores desterrando de algún modo los conceptos que anteriormente se nos han plasmado por verdaderos y que lamentablemente no todo es como se suele decir.
Así, el nihilismo
(negación de los valores anteriormente plasmados) no consiste en una teoría filosófica o en una proposición teórica, sino que es un movimiento propio de nuestra cultura. La fuerza del espíritu de occidente, cansado y agotado por los valores inadecuados y falsos de su
9 "verdadero mundo" se vuelve nihilista.
¿Qué significa nihilismo?, pues es cuando se
desvalorizan los más altos valores, falta la meta y falta la respuesta al por qué. El nihilismo del espíritu occidental es radical y absoluto, y una vez perdida la fe en el "verdadero mundo", la cultura se queda sin sentido, sin guía o meta aparente, entonces se llega a la decadencia o al pesimismo. Por lo tanto, el nihilismo es una fuerza destructora de la base de la cultura occidental, es decir, de ese Dios cristiano en el que se apoya la moral y el conocimiento del hombre: ¿Dónde se ha ido Dios?, en respuesta a esta interrogante Nietzsche concluye diciendo, nosotros lo hemos matado, todos nosotros somos sus asesinos.
Lo único que
permanece en Dios muerto, son las iglesias.
Los valores pueden ser objetivos o subjetivos; entre los ejemplos de los valores objetivos tenemos: el bien, la verdad o la belleza, siendo finalidades ellos mismos. Y se consideran valores subjetivos cuando estos representan un medio para llegar a un fin (en la mayoría de los casos caracterizados por un deseo personal), que a continuación los explicaremos de manera más minuciosa.
4.1. El subjetivismo axiológico. Afirma que los valores son el resultado de las reacciones, individuales y colectivas. El subjetivista se hace interrogantes como por ejemplo: ¿Puede algo tener valor si nadie lo ha percibido ni yo mismo puedo percibirlo?, evidentemente que no; el valor no tiene sentido ni existencia propiamente sin que exista el sujeto. La valoración real o potencial parece ser un elemento indispensable del valor. En última instancia, el valor es para el hombre o los seres vivos. Resulta impensable algo que tuviera valor sin referencia a ninguna clase de sujeto. Según el subjetivismo, los valores no existen en sí y por sí, sino que son meras creaciones de la mente, existen solamente para mí; lo que hace a una cosa valiosa es el deseo o el interés individual. El subjetivista piensa: El valor de un exquisito manjar, no está en él, sino en mi
10 paladar, que lo saborea y le confiere un valor determinado. Los subjetivistas defienden su posición apoyándose en argumentos de este tipo:
a) Discrepancia.- Es obvio que no puede uno ponerse de acuerdo en problemas éticos, estéticos, religiosos, políticos, donde a menudo se producen conflictos o desacuerdos de valores. Las personas frecuentemente discrepamos sobre la belleza de un cuadro, una novela, una película; sobre la eficiencia de un equipo de fútbol; sobre un acto moral (por ejemplo, acerca de la guerra de Vietnam, unos sostienen que es una guerra justa y moralmente justificada; y otros, piensan totalmente lo contrario).
b) Constitución biológica.- Los valores están supeditados a la constitución peculiar y subjetiva. Así, surgen argumentos de este tipo: ¿Qué valor estético tendría la pintura si los hombres no tuvieran ojos? ¿y qué sentido tendría hablar del valor estético de la música si estuviéramos condenados a una sordera eterna?
c) I nterés.- Otro argumento que mencionan frecuentemente los subjetivistas es que una cosa adquiere valor en la medida en que se le confiere un interés. Por ejemplo: ¿Dónde radica el valor de los sellos de correo? ¿hay algo en la calidad del papel o en la belleza del dibujo o en la impresión que explique el valor que se les da?... Es obvio que sin el interés de los filatélicos, los sellos no tendrían ningún valor. El deseo e interés de coleccionarlos es lo que les ha conferido su valor. Otro ejemplo que podríamos mencionar es: si la gente perdiera interés en la pintura de Rembrandt, sus cuadros carecerían de valor.
d) H istoricidad de los valores.- La relatividad de los valores se debe a su carácter concreto e histórico; gracias a éste, los valores están condenados a quedar encerrados en la prisión del sujeto; ya en la antigüedad decía el sofista Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”. La situación real y la conducta real del hombre demuestran que no es posible una valoración universal. En cada grupo humano y en cada individuo varía la
11 estimativa hasta lo infinito. Dicho de manera distinta, para el subjetivismo no hay objeto valioso sin sujeto.
Aunque el Subjetivismo acierta cuando señala que no hay objetos valiosos de por si al margen del sujeto, sin embargo se equivoca al no considerar las propiedades del objeto que pueden provocar la actitud valorativa del sujeto. De otro modo, ¿Cómo podría explicarse que distintos objetos susciten diversas actitudes valorativas en un mismo sujeto? Es evidente que la existencia de propiedades objetivas distintas contribuyen a despertar reacciones diversas en un mismo sujeto; por otro lado la valoración del sujeto no es un acto exclusivamente individual y psíquico ya que el individuo está inmerso en una determinada sociedad en cuya cultura se nota espiritualmente y por lo tanto su estimativa va a estar siempre marcada por las pautas o valores morales que tiene una significación social.
4.2. El objetivismo axiológico. Esta corriente se opone determinantemente al subjetivismo; sostiene que los valores son objetivos, dependen del objeto y no del sujeto; lo único que hace el sujeto es captar el valor. El objetivismo reconoce que la valoración es subjetiva, pero ello no implica que el valor lo sea. Del mismo modo como la percepción es subjetiva, pero no el objeto percibido, que mantiene intactas sus cualidades primarias cuando nadie lo perciba, así ocurre con el valor. No puede confundirse el objeto con su captación, defiende el objetivismo. Se ha visto que uno de los argumentos que citan los subjetivistas se cifra en lo que se denomina argumento de las discrepancias. Ahora bien, frente a este argumento, los objetivistas sostienen, en primer lugar, que la discrepancia no se refiere a los valores, sino a los bienes. La discrepancia se refiere a la belleza de un cuadro o a la justicia de un acto, esto es, a bienes; no a la belleza o a la justicia, que son valores independientes de todo bien. A diferencia de los valores, los bienes son imperfectos; muchas veces no logran encarnar plenamente los valores, debido a
12 una ceguera estimativa de los hombres concretos. Esto explicaría, por ejemplo, que los griegos hayan aceptado la esclavitud; una torpeza de conciencia moral les impidió aprehender el eterno y universal valor de la justicia. De esta manera el objetivismo descansa en dos conclusiones fundamentales:
Incurrir en la separación radical entre valor y realidad, o independencia de los valores respecto de los bienes en que éstos se plasman.
Afirmar que los valores son absolutos, que existen en sí y no para el yo (independencia de los valores respecto de todo sujeto). Los valores son supra temporales, son extra territoriales y extra históricos; valen aquí y allá; a yer, hoy y siempre.
Según Max Scheler, los valores son esencias, cualidades a prioridades, que no dependen en nada del sujeto que los capta ni de los bienes en que se hallan incorporados.
El
conocimiento se produce por intuición de esencias. El filósofo germano compara los valores a los colores; sostiene que, del mismo modo como el color azul, por ejemplo, no se torna rojo cuando se pinta de rojo un objeto azul, tampoco los valores resultan afectados por lo que ocurre a sus depositarios. La independencia implica inmutabilidad. Los valores son, además, absolutos; sólo nuestro conocimiento de los valores es relativo; mientras que Nicolai Hartmann, afirma que los valores son objetos ideales, a la manera de las ideas platónicas. Los valores son esencias independientes de los bienes; tienen carácter a prioridad; son absolutos, a pesar de que presentan cierta forma de relatividad; tienen un “ser-en-sí-ideal”, y finalmente revisten el carácter de principios.
El objetivismo procede a separar el valor de los bienes de tal manera que sujeta la existencia del bien al valor. Lo que hay de valioso en una cosa tiene su fuente en el valor que existe con independencia de ella. Pero esta existencia de un valor no encarnado, o que no
13 necesita plasmarse en algo real, suscita problemas que, al no ser resueltos, conducen a consecuencias absurdas. Por ejemplo, ¿Qué sentido tendría la solidaridad, la lealtad o la amistad como valores si no existieran los sujetos humanos que pueden ser solidarios, leales o amigos? ¿Qué solidaridad podría existir; aunque fuera idealmente, si no existieran los sujetos que han de practicarla y sus actos solidarios? Algo semejante pudiéramos decir de la separación radical entre la utilidad y las cosas útiles, la justicia y los hombres justos, etc. Todos los valores que conocemos tienen o han tenido sentido en relación con el hombre, y solamente en esta relación.
4.3. El naturalismo axiológico. Esta corriente filosófica sostiene que el fundamento de lo bueno establecido por los modelos de valoración es algún tipo de propiedad que no se encuentra en nuestra conciencia sino en el mundo real o natural, vale decir, los valores son una propiedad constitutiva de los hechos mismos y nosotros nos limitamos a captarla. Un ejemplo de axiología naturalista lo proporciona la tesis de los nazis que afirmaban que lo bueno consiste en la mayor aptitud natural para subsistir de donde deducían que lo moralmente bueno era la supervivencia del más apto y lo moralmente malo era que los menos aptos intenten supervivir.
4.4. El estructuralismo axiológico. Es intermedia entre el objetivismo y el subjetivismo. El filósofo argentino Risieri Frondizi piensa que tanto el objetivismo como el subjetivismo son unilaterales, es decir; que el valor surge de la relación entre el sujeto y el objeto y que esa relación axiológica origina una cualidad estructural empírica; esta cualidad no se da en el vacío, sino en una situación humana, concreta, y la jerarquía axiológica es también situacional y compleja, no lineal. Según Frondizi, los valores sirven de fundamento a las normas éticas y éstas, lo mismo que
14 las normas jurídicas, son situacionales. El filósofo argentino considera que su interpretación estructural del valor abre la posibilidad de superar el tradicional abismo entre el ser y el deber ser. Ni el objetivismo ni el subjetivismo logran explicar satisfactoriamente el modo de ser de los valores. Estos no se reducen a las vivencias del sujeto que valora ni existen en si, como un mundo de objetos independientes cuyo valor se determine exclusivamente por sus propiedades naturales objetivas. Los valores existen para un sujeto, entendido este no en un sentido puramente individual, sino como ser social; exigen, asimismo, un sustrato material, sensible, separado del cual carece de sentido. Es el hombre como ser histórico social, y con su actividad práctica, el que crea los valores y los bienes en que se encarnan, y al margen de los cuales sólo existen como proyectos u objetos ideales. Los valores son, pues, creaciones humanas, y solo existen y se realizan en el hombre y por el hombre. Las cosas no creadas por el hombre solo adquieren un valor al entrar en una relación peculiar con él, al integrarse en su mundo como cosas humanas o humanizadas. Sus propiedades naturales, objetivas, solo se vuelven valiosas cuando sirven a fines o necesida des de los hombres, y cuando adquieren, por lo tanto, el modo de ser peculiar de un objeto natural humano.
Así, pues, los valores poseen una objetividad peculiar que se distingue de la objetividad meramente natural o física de los objetos que existen o pueden existir al margen del hombre, con anterioridad o al margen de la sociedad. La objetividad de los valores no es, pues, ni de las ideas platónicas ni la de los objetos físicos. Es una objetividad peculiar humana, social, que no puede reducirse al acto psíquico de un sujeto individual ni tampoco a las propiedades naturales de un objeto real.
Se trata de una objetividad que trasciende al marco de un
individuo o de un grupo social determinado, pero que no rebasa el ámbito del hombre como ser histórico social. Los valores, en suma, no existen en sí y por si al margen de los objetos reales, cuyas propiedades objetivas se dan entonces como propiedades valiosas, ni tampoco al margen de la relación con un sujeto.
Existen, pues, objetivamente, es decir, con una
15 objetividad social. Los valores, por ende, únicamente se dan en un mundo social; es decir por y para el hombre.
5. Esfera de los valores. Hay que establecer un criterio que permita por lo menos cierta organización en la escala de los valores, ya que depende de la relación que tenga el hombre con una esfera determinada de valores, puesto que la persona humana es la síntesis de todos los valores y constituye el supremo valor. Así tenemos:
Valores vitales : Son todos aquellos valores que responden de alguna manera a las necesidades corporales primarias (comer, beber, dormir, habitar) y secundarios tales como: casa, bicicleta, jabón, lavadora.
Valores del espíritu : Responden a las necesidades o a las posibilidades del espíritu, se trata del mundo de la cultura en sentido estricto: artes, ciencias, el derecho, la reflexión filosófica, etc.
Valores éticos: Son los que expresan el reconocimiento del hombre en el mundo y por eso mismo acompañan a todos los demás valores. Estos valores a la vez se dejan dividir en algunas categorías: valores relativos a la verdad, valores relativos a la vida y a la muerte, valores que afectan directamente a las personas en su cualidad de tales: la amistad, el amor, el matrimonio, etc.
Valores religiosos: Se refieren a las relaciones con Dios y a las expresiones culturales y comunitarias de tales relaciones, la finalidad de estos valores es darnos un acercamiento a Dios y en darnos una familiaridad con él que está por encima de este mundo. El punto de apoyo de todos los valores es la propia persona, la persona concreta con los demás en el
16 mundo. Las cosas adquieren un valor en la medida en que permiten reconocer y promover a las personas.
6. Características de los valores. 6.1. El valor. La característica del valor es el ser valiente, a diferencia del ser válido (lo que tiene validez), la realidad del valor es el valer, valen por ellos mismos. Ejemplo: El amor vale por ser amor.
6.2. La objetividad. No dependen de la preferencia individual, sino que mantienen su forma de realidad más allá de toda apreciación y valorización. Su ser siempre es el mismo. Permanecen inmutables en las cosas. Son esencias irracionales porque no pertenecen a la inteligencia ni a la razón.
6.3. Cualidad. Son totalmente independientes de la cantidad y por eso no pueden establecerse relaciones cuantitativas entre las cosas valiosas. La característica es la cualidad pura del valor.
6.4. No están sometidos al tiempo ni al espacio. Ya que son valederos en todo tiempo y todo espacio, por lo mismo que no están en ellos. Se dice que son eternos porque no tuvieron principio ni tendrán fin en las cosas.
6.5. Se mueven dentro de dos polos. Moverse dentro de dos polos es lo que se conoce con el nombre de polaridad de los valores. La polaridad se fundamenta tomando como base o punto de partida a la indiferencia,
17 cuando nos alejamos de ella estamos en el campo de la no indiferencia que puede ser positiva o negativa. Por ejemplo: lo bueno se encuentra frente a lo malo, lo bello se encuentra frente a lo feo, etc.
6.6. Tienen jerarquía. Ya que los valores se relacionan y toda relación supone una jerarquía, es decir que hay valores que están en un plano más elevados que otros. Se conoce con el nombre de jerarquía al conjunto de Valores que se ofrece en una ta bla general ordenada Jerárquicamente.
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Conclusiones. Cada persona es única y especial y por tal motivo le confiere valor y significado a la realidad, pero esta perspectiva de realidad crece de acuerdo con nuestra historia de vida, así mismo tiene que ver con factores psicológicos, sociales y económicos; y de acuerdo a estos factores vamos creando, encontrando y a veces distorsionando el significado a la vida, por lo que cada persona valorará de manera diferente. De estas valoraciones que tenemos acerca de la realidad nace el valor hacia las personas, hacia las cosas, hacia los animales y hacia la vida.
Como tratamos de señalar los valores morales los aprendemos en el núcleo familiar y los vamos cimentando con nuestras experiencias a lo largo de nuestra vida, y de los valores morales aprendemos a valorar a nuestros semejantes, a nuestra persona y nuestra propia vida.
De nuestra valoración individual como persona es como hacemos crecer y mermar la autoestima, y como observamos cuando se tiene una autoestima normal respetamos nuestra persona y nuestros actos, pero cuando la autoestima se encuentra inflada o baja se llegará a cometer actos negativos que perjudiquen nuestra persona y la de las demás que nos rodean.
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Referencias. Ramos. M.G. (2000). Programa para Educar en Valores. Editorial Paulinas. Venezuela. http://www.monografias.com/trabajos15/etica-axiologia/etica-axiologia.shtml