EL LIBRO DEL ABUELO
PENSAMIENTO ECONÓMICO Tomado de los cuadernos y apuntes de Esteban Antón Recopilación realizada por Henry Raad 1.969
2011
[TYPE
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El actual trabajo no es un libro escrito por Esteban Esteban Antón, sino la colección de publicaciones de carácter económico que el Abuelo los ordenó cuidadosamente y los mantuvo en una carpeta. Fueron recopilados entre 1.930 y 1.940 y conforman un todo respecto a su pensamiento económico. Son lecturas valiosas que es importante conservarlas incluso por su propio valor académico. Esta recopilación la organicé en 1969 en ocasión al décimo aniversario de su muerte y la levanté en mimeógrafo. Repartí 100 ejemplares. La tinta tinta usada no fue capaz de desafiar al tiempo, y en el 2.009, es decir a los cincuenta años de su muerte, los tuve que volver a levantar para poder digitalizarlo y llevarlo a la edad moderna. Lo hice en homenaje a la perseverancia del personaje, y si para algunos puede considerarse que estos fragmentos, conferencias, publicaciones recopiladas son desactualizados, me atrevo a afirmar que el interés académico jamás pierde vigencia para quien investiga. La investigación e interés del Abuelo debe quedar como parte de biografía. bi ografía. Cualquiera de sus descendientes de la enésima generación que sea, deberá tener presente que investigar i nvestigar en esas décadas a las que hago referencia no era tan fácil ni sencillo. Estos cuadernos de Esteban Antón fueron guardados con gran prolijidad necesitaban, a mi criterio, ser preservados.
Henry Raad
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ÍNDICE EL CONTRATO SOCIAL Por J.J. Rousseau LA RIQUEZA DE LAS NACIONES Por Adam Smith LA DIRECCION GUBERNAMENTAL DE LA ECONOMÍA Por el Dr. Benjamín Anderson, hijo, economista del Chase National Bank LA AMERICA LATINA Y LA DEPRESION ECONOMICA MUNDIAL Tomado de Le Temps de Paris LA CONFERENCIA ECONOMICA INTERNACIONAL Tomado del Boletín de la Cámara de Comercio de Caracas Programa general de la conferencia LOS CICLOS ECONOMICOS E INDUSTRIALES Por Paolo Thaon Di Rovel BANCOS CENTRALES Por C.H. Kirsch y W.A. Elkin ESTRAGOS DE LAINFLACION MONETARIA Ejemplos europeos LAS FUERZAS ECONOMICAS DEL MUNDO Y LAS CONDICIONES ECONOMICAS DE LA HORA PRESENTE Por el profesor Truchy, catedrático de Economía Política en la Facultad de Derecho en París EL PLAN AMERICANO DE RESURGIMIENTO Y LA INFLACIÓN Por Frederick Jenn CRITERIO MODERNO DE LA POLITICA BANCARIA EL BANCO CENTRAL Y LAS OPERACIONES OPERA CIONES DE CREDITO Tomado del boletín del Banco Central de Chile LA BAJA DE LOS PRECIOS Y LA POLITICA BANCARIA LOS GRANDES BANCOS EN LAS CRISIS MUNDIALES Artículo publicado por Deutsche Borgwerks Zeitung Zei tung de Duseodorf EL PROBLEMA DE LA ESTABILIZACION Por el Dr. Gustavo Casel
¿POR QUÉ EL ALZA DE LOS PRECIOS MARCA EL FINAL DE LA CRISIS? Por Gustavo Martínez Zubiria 3
IMPORTANCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS EN EL DESARROLLO ECONOMICO MUNDIAL Extracto del boletín del Dresdner Bank EL OTORGAMINETO INTERNACIONAL DE EMPRESITOS Y SU DISTRIBUCIÓN Por el economista inglés J.M.Keynes INFLACION Y DEFLACION Por Amable Ortiz V. EL PROBLEMA DE LA ESTABILIZACION DE LAS MONEDAS LAS CAUSAS DE LA DURA SITUACION MUNDIAL DE “The Literary Digest”. New York LA CRISIS MUNDIAL Por D. Alejandro E. Bunge EL PATRON DE ORO Tomado de la revista del banco de la República de Colombia ORO Y MONEDA Traducción de la revista del Midland Bank-Londres EXPERIENCIAS RECIENTES CON EL STANDARD ORO Discurso de E.W. Kemmerer, profesor de investigaciones en materia de Finanzas Internacionales, en la l a Universidad de Princeton, Pronunciado en el Banquete del New York Advertsing Club, el 4 de Noviembre de 1931 RESTABLECIMIENTO DEL PATRON ORO Del boletín del Banco de Reserva de Perú EL PROBLEMA DEL ORO Por el señor Norman Erassler del Chemical Bank & Trust Trust Co. EL ORO Y LOS PRECIOS Párrafos tomados de la revista del National City Bank de New York. DECADENCIA Y ESPLENDOR DEL TALON ORO EN LOS L OS TIEMPOS MODERNOS Por el profesor Ernesto Wagemann, presidente del Instituto I nstituto alemán de investigaciones coyunturales. LAS CONDICIONES ECONOMICAS DE UN PATRON MONETARIO INTERNACIONAL Por Leo Pasvolsky LA PRODUCCION AURIFERA MUNDIAL Y LA POLITICA MONETARIA DE JAPON Por Pedro E. Pualet, Cónsul del Perú en Yokohama LOS CUATRO SISTEMAS DE MONEDAS Por Gaston Jeze 4
LA EFICIENCIA DE LA MONEDA EN PERIODOS NORMALES Y EN PERIODOS PATOLOGICOS Por Corrado Gini, profesor de la Real Universidad de Roma EL ORO COMO RESPALDO DE LA CIRCULACION Por Simon Cardenas EL PORVENIR DEL VALOR DEL DINERO Por Norman Lombard DISGRESIÓN SOBRE LOS BANCOS DE DEPÓSITO, PARTICULARMENTE EL DE AMSTERDAN LA ÉTICA DEL BANQUERO De la obra de G.H. Lestard “El crédito bancario” TEXTO DE LAS MEDIDAS DE EMERGENCIA SOBRE CONTROL BANCARIO APROBADAS POR EL CONGRESO DE ESTADOS UNIDOS, SIN MODIFICACION ALGUNA Traducido del New York Herald Tribune, marzo 10 de 1933 BREVES APUNTES SOBRE LAS RECOMENDACIONES R ECOMENDACIONES DE LA ÚLTIMA CONFERENCIA ECONOMICA INTERNACIONAL
1928
ACTUALES PROBLEMAS ECONÓMICOS EN AMÉRICA LATINA Por H. Gerald Smith LA INDOLE UNITARIA DE LAS EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS
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EL CONTRATO SOCIAL Por J.J. Rousseau
La libertad no es fruto de todos los climas, y por lo tanto no está al alcance de todos los pueblos. Cuanto más se medita este principio, establecido por Montesquieu, mas se siente la verdad que encierra; y cuanto más se la discute, más ocasiones da para establecerlo con nuevas pruebas. En todos los gobiernos del mundo mundo la persona pública consume y no produce nada. ¿De dónde le viene esta esta sustancia consumida? consumida? Del trabajo de sus miembros: Lo superfluo de los particulares es que produce lo necesario del público; de donde se sigue que el Estado Civil no puede subsistir si el trabajo de los hombres no produce en cantidad superior a sus necesidades. Pues bien este excedente no es el mismo en todos los países: en algunos de estos aquel es considerable; en otros, mediano; en otros, nulo; en otros, negativo. Esta relación depende de la fertilidad del suelo, de la clase de trabajo que la tierra exige de la naturaleza de su s producciones, de la fuerza de sus habitantes, del mayor o menor consumo que les es necesario y de otras relaciones semejantes. Por otra parte, todos los Gobiernos no son de la misma naturaleza; los hay más o menos voraces, y las diferencias se fundan en que las contribuciones públicas son tanto más onerosas cuanto más se alejan de su origen. Esta carga no hay que medirla por la cantidad de los impuestos, sino por el camino que estos tienen que recorrer para volver a las manos de donde salieron; cuando esta circulación es rápida y esta viene establecida, no importa que se pague mucho o poco; el pueblo es siempre rico y la Hacienda va siempre bien. Por el contrario, por poco que del pueblo, si este poco no vuelve a sus manos y sigue dando siempre, muy pronto se agota: el Estado no es nunca rico y el pueblo es siempre miserable. Deriva de aquí que cuando mayor es la distancia entre el Gobierno y el Pueblo, más pesados son los tributos; así en la Democracia el pueblo es menos castigado; en la Aristocracia lo es más; en la Monarquía sufre el mayor peso. La Monarquía, Monarquía, pues, no conviene conviene más que a las naciones opulentas; la Aristocracia a los Estados medianamente ricos; la Democracia a los Estados pequeños y pobres. En efecto, cuanto más se reflexione sobre esto, mayores son las diferencian que se encuentran entre los Estados libres y los Monárquicos en los primeros todo se empela en el provecho común; en los otros las fuerzas públicas y particulares son recíprocas, y unas aumentan por debilidad de otras. De modo que observamos en cada clima, causas naturales con que poder determinar la forma de Gobierno a que la fuerza de aquel arrastra; y hasta podemos decir, la especie de habitantes que aquél debe contener. Los territorios ingratos y estériles, en que el producto no corresponde al trabajo, deben quedar incultos y desiertos o solamente poblados de salvajes; aquellos en que le trabajo de los hombres no rinda sino estrictamente lo necesario deben ser habitados por pueblos barbaros; toda civilización será imposible. Pero los países en que el exceso del producto sobre el trabajo es mediano, conviene a los pueblos libres; y aquellos en que la tierra fértil y abundante produce mucho con poco trabajo quieren ser gobernados por Monarquías, para consumir por el lujo del Príncipe el exceso superfluo de los Súbditos, pues es mejor que tal exceso sea absorbido por el Gobierno que disipado por los l os particulares.
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Ya se que hay muchas excepciones, pero estas mismas confirman la regla, pues más o menos tarde originan revoluciones que restablecen las cosas, el orden natural perturbado. Distingamos siempre las leyes generales de las causas particulares que pueden modificar al afecto de aquellas. Aunque todo el Mediodía se halla cubierto de Repúblicas y todo el Norte de naciones despóticas, no dejaría de ser verdad por efecto del clima que el despotismo conviene a los países cálidos, la barbarie a los países fríos y la buena administración a los regiones intermedias. Comprendo que aun concediendo el principio, se podrá discutir sobre su aplicación: se podrá decir que hay países fríos muy fértiles y meridionales muy ingratos, pero esta dificultad no lo es sino para aquellos que no examinan las cosas en todas sus relaciones. Es preciso, como ya he dicho, las l as relaciones del trabajo, de las l as fuerzas de consumo, etc. Supongamos que dos terrenos iguales, uno produce 5 y el otro produce 10. Si los habitantes del primero consumen 4 y los del segundo consumen 9 el exceso del primero será un quinto y el exceso del segundo será un décimo. décimo. Como la relación de estos estos dos excesos es inversa de los dos productos, el terreno que no produce más que cinco, dará una cantidad superflua doble del de la del terreno que produce 10. Pero no se trata de un producto doble y no creo que nadie se atreva a dudar de la fertilidad de los países cálidos. Sin embargo, supongamos que esta paridad existe; pongamos si se quieren quieren en la balanza a Inglaterra con Sicilia y Polonia con Egipto, mas al Mediodía tendremos al África y las Indias, más al Norte no tendremos nada. Para esta igualdad de productos, “que diferencia en el cultivo”. En Sicilia no hay nada más que arañar la tierra; en Inglaterra cuantos cuidados necesitan tener el agricultor. De modo que allí donde se necesitan más brazos para producir lo mismo, el exceso debe ser necesariamente menos. Considerad además de esto, que la misma cantidad de hombres consume mucho menos en los países cálidos. El clima exige que sea sobrio para vivir sano. Los europeos que quieren vivir en esos países como en su patria, mueren de disentería y de indigestiones. Somos dice Chardin, animales carniceros, lobos en comparación con los asiáticos. Algunos atribuyen la sobriedad de los Persas, a que el país de estos se halla poco cultivado y yo creo por el contrario que su país produce poco porque sus habitantes precisan poco. Si su frugalidad fuese un un defecto de la penuria penuria del país. Los pobres serian los únicos que comiesen poco, pero el comer poco es una cualidad Persia, y se comería más o menos en cada provincia según la fertilidad de la tierra; pero la sobriedad se encuentra en todo el reinado. Estas gentes alaban mucho su modo de vivir, diciendo que no hay más que verles el color para reconocer que aquel es mucho mejor que el de los cristianos. En efecto el color de los persas es uniforme, estos tienen la piel bella, fina y brillante, mientras que los armenios que viven en Europa, es basto, barroso y sus cuerpos son gruesos y pesados. Cuando más próximo se está de la línea, mas abundan, los pueblos sobrios; no comen casi nunca carne; el arroz, el maíz, el mijo, y el cazabe son sus alimentos ordinarios. Hay en la India, millones de hombres cuya alimentación no cuesta ni un sueldo diario, pueblos del Norte y los del Mediodía. Un español vivirá ocho días con la comida de un alemán, y en los países en que los hombres son más voraces, el lujo se desarrolla también en los objetos de consumo. En Inglaterra se muestra aquel en una mesa cubierta de carnes; en Italia se os obsequia con azúcar y flores. El 7
lujo de los vestidos ofrece también diferencias analógicas. En los climas en que los cambios de estaciones son rápidos y violentos, se tiene vestidos mejores y sencillos; en aquellos en que las gentes no se visten sino para adornarse, se busca más el brillo que la utilidad; los mismos vestidos constituyen el lujo En Nápoles puede verse a diario pasear por el Pausilipo, hombres en rica chupa y pinto de media, lo mismo sucede en los edificios; se emplea gran magnificencia cuando no hay que tomar las inclemencias del aire. En Parios y Londres quiere vivirse con comodidad y buena calefacción. En Madrid se tienen soberbios salones, pero ventanas que no cierran, y por dormitorios verdaderas ratoneras. Los alimentos son mucho más sustanciosos y suculentos en los países cálidos; tercera diferencia que no deja de influir sobre la segunda. ¿Por qué se comen tantas verduras en Italia? Porque allí son estas buenas, alimenticias y de excelente gusto. En Francia en que estas se cultivan a fuerza de agua, no alimentan, y por lo tanto no son apreciadas en ninguna mesa, y sin embargo, embargo, no dejan de ocupar menos terreno y su cultivo exige los mismos cuidados. Se sabe por experiencia que los trigos de Barbaria, a pesar de ser inferiores a los franceses, dan mucho más harina que estos y que los de Francia, en cambio dan más que los del Norte, de lo que puede deducirse que parecida graduación se observa generalmente en igual dirección desde la línea al polo. Ahora ¿no es una desventaja visible tener en un producto de igual o menos cantidad de alimentos? A todas estas diferentes consideraciones, puede añadirse una que se deriva de las mismas, y es que los países cálidos necesitan menos número de habitantes que los países fríos y podrán alimentarse un número mayor, lo que produce un doble superfluo, siempre en provecho del despotismo. Cuanto más son igual el número de habitantes en una superficie extensa, mas difíciles se hacen las revoluciones. Por qué no ponerse de acuerdo con presteza y secreto y porque el Gobierno le resulta fácil descubrir los proyectos y cortar las comunicaciones. Pero cuanto más se estrecha un pueblo numeroso, menos puede el Gobierno establecerse establecerse sobre el el soberano; los Jefes deliberan con la misma seguridad en sus habitaciones como el Príncipe en su Consejo y tan pronto se reúna el pueblo en la plaza como las tropas en los cuarteles. La ventaja de un Gobierno tiránico, está en obrar a grandes distancias. Con ayuda de los puntos que se procura, aumenta su fuerza a distancia como la de las palancas. La del pueblo y al contrario, solo obra cuando esta reconcentrada, y se pierde y se evapora al extenderse, como sucede a la pólvora desparramada por el suelo, que no enciende sino grano a grano. Los países menos poblados son los más adecuados a la tiranía: las fieras solo reinan en los desiertos. Cuando se pregunta en absoluto, cuál es el mejor gobierno, se hace una pregunta que no puede resolverse ni determinarse, o si se quiere, tiene esta, tantas soluciones buenas, y combinaciones posibles en las absolutas y relativas situaciones de los pueblos. Pero si se pregunta qué señas hay que reconocer que tal pueblo está bien o mal gobernado, ya sería otra cosa, y la cuestión podría de hecho resolverse. 8
Sin embargo no queda resuelta, porque cada uno quiere resolverla a su manera. Los súbditos ensalzan la tranquilidad pública, los ciudadanos la libertad de los particulares; uno prefiere la seguridad de la propiedad, otro los de las personas; un opina que el mejor gobierno es el más severo como el otro lo sostiene que lo es el más blando, éste quiere que castiguen los crímenes, el otro que los prevenga; una opina que debe ser temido por los vecinos pueblos, otro que debe ser ignorado; uno quiere que circule el dinero, otro que el pueblo tenga pan. Aunque convengamos en algunos de estos puntos y otros parecidos, ¿estaremos más adelantados en la cuestión? Faltando a las cualidades morales la medida precisa, aunque estuviéramos de acuerdo en las señales, como estarlo en la precisión. En cuanto a mí, siempre me produce admiración que se desconozca una señal tan sencilla, o que se tenga la mala fe de no convenir en ella. ¿Cuál es el fin de la asociación política? La conservación y prosperidad de sus miembros, ¿Cuál es la señal más segura de que esto se conservan y prosperan? su número y su población. No vayáis, pues a buscar en otro sitio esta señal tan disputada. En igualdad de circunstancias, todo gobierno bajo y cual, sin apelar a medios extraños, ni a naturalización, ni colonias, se pueblen y multipliquen los ciudadanos en mayor cantidad, es infaliblemente el mejor de todos. Aquel bajo el cual el pueblo disminuye y languidece, es el peor, calculistas, ahí tenéis vuestro asunto; contad y comparad.
DEL ABUSO DE GOBIERNO Y DE SU INCLINACION A DEGENERAR Lo mismo que la voluntad particular, obra sin cesar en contra de la voluntad general, así el esfuerzo continuo hecho por el gobierno contra la soberanía. Cuanto más aumenta este esfuerzo, más se altera la constitución y como no he aquí otra voluntad de cuerpo que resistiéndose a la del príncipe haga equilibro con ella, debe ocurrir más tarde o más temprano que el príncipe prima al final al soberano y rompa el tratado social. En esto está el vicio inherente e inevitable que desde el origen del cuerpo político tiende a destruirle, lo mismo que consiguen por fin destruir el cuerpo del hombre, la vejez y la muerte. Hay dos vías generales por las cuales degenera un gobierno, a saber: cuando éste se estrecha o cuando se disuelve un Estado. El gobierno se estrecha cuando pasa del número mayor al menor, es decir de la democracia a la aristocracia, y de la aristocracia a la realeza. Esta es su inclinación natural. Si retrocediese del número menor al número mayor, podría decirse que se relaja, pero esto de progreso inverso es imposible. En efecto el gobierno no cambia de forma sino cuando los resortes usados por él le debilitan demasiado para poder conservar la que tenia; de modo que si se debilitara aún mas extendiéndose, su fuerza llegaría a anularse enteramente. Es pues preciso reducir la jurisdicción a medida que cede, de otra manera el Estado que sostiene se arruinaría. El caso de disolución de un Estado puede ocurrir de dos maneras: primeramente cuando el príncipe deja de administrar con regla a la Ley y usurpa el poder poder soberano. Entonces Entonces se verifica un cambio notable, que consiste en la reducción del Estado. Quiero decir que con esto el Estado se disuelve y que él forma otro compuesto solamente por los Miembros del 9
Gobierno y que no es ya para el resto del pueblo si no su amo y tirano. En el momento en que el Gobierno usurpa la soberanía, el contrato social se rompe, y los ciudadanos que entran por derecho en su libertad natural, tienen que obedecer no por obligación si no por violencia. Ocurre también el mismo caso cuando los miembros del gobierno usurpan separadamente el poder, que solo pueden ejercer en común, lo cual es una infracción de la Ley no menos grave y que produce mayor desorden. Entonces se tienen tantos príncipes como magistrados, y el Estado tan dividido como el gobierno, perece o se transforma. Cuando el Estado se disuelve, el abuso del gobierno toma el nombre de anarquía. Distinguiendo de términos, la democracia degenerada en oclocracia; la aristocracia en oligarquía y añadiré, que la realeza degenera en tiranía, pero esta última palabra es equivoca y exige una explicación. En el sentido vulgar, un tirano es un rey con violencia y sin respeto a la justicia ni a las leyes; en el sentido estricto, un tirano es un particular que se arroga la autoridad real sin derecho a ella; así entendían los Griegos la palabra tirano, los cuales la usaban indiferentemente para los príncipes buenos o malos, cuya autoridad no era legitima. De modo que tirano y usurpador son dos términos perfectamente sinónimos. Para nombres distintos o cosas diferentes yo llamo tirano al usurpador de la autoridad real, y déspota al usurpador del poder soberano. El tirano es el que contra las leyes, se apodera del gobierno y administra según las leyes; el déspota usurpa poniéndose por encima de las leyes. Así el tirano puede no ser déspota, pero el déspota siempre es tirano
DE LA MUERTE DEL CUERPO POLITICO Tal es la pendiente natural e inevitable de los gobiernos mejor constituidos. Si Esparta y Roma perecieron ¿Qué estado puede esperar una vida eterna?; si queremos instituir algo duradero no pensamos en que tal cosa viva eternamente; para lograr nuestro objetivo no hay precisión de tentar lo imposible ni congratularse de dar a la obra de los hombres una solidez de que carecen las cosas humanas. El cuerpo político como el cuerpo del hombre, comienza a morir desde que nace y lleva consigo las causas de su destrucción; pero uno y otro puede tener una constitución más o menos robusta y apropiada para vivir más o menos tiempo. La constitución del hombre es obra de la naturaleza; la del estado es obra de arte. El prolongar su vida no depende de los hombres, pero si depende de ellos el prolongar la del Estado tanto como sea posible, dándole la mejor constitución y es indudable que el mejor constituido morirá, pero más tarde que ningún otro, si un accidente imprevisto lo destruye prematuramente. El principio de la vida política está en la autoridad soberana. El poder legislativo es el corazón del Estado, y el poder Ejecutivo es el cerebro que puede sufrir una parálisis sin que el individuo muera. Un hombre puede quedar imbécil y seguir viviendo, pero el animal muere tan pronto como se han interrumpido las funciones del corazón. El estado no subsiste por las leyes sino por el Poder Legislativo. La ley de ayer no obliga hoy, pero el silencio supone un consentimiento tácito, y se presume que el soberano confirma continuamente las leyes que no abroga, pudiendo hacerlo. Todo lo que ha declarado querer una vez, lo quiere siempre, a menos que no lo revoque. Por esto esto mismo se debe creer que solo la excelencia de las voluntades antiguas, ha podido conservar aquellas tanto tiempo. Si el soberano no las hubiese encontrado siempre saludables, las hubiera anulado mil veces. He aquí porque las leyes, lejos 10
de envejecer, adquieren sin cesar nueva fuerza en todo estado bien constituido. El perjuicio de la antigüedad las hace cada día más venerables, mientras que allí donde las leyes envejecen, puede asegurarse que no hay poder legislativo legi slativo y que el estado ha muerto DE LA CONSERVACIÓN DE LA AUTORIDAD SOBERANA Como el soberano no posee otra fuerza que el poder legislativo, aquel únicamente obra por medio de leyes, y como estos son actos auténticos de la voluntad general, el soberano no podría obrar más que cuando el pueblo está reunido. Algunos creerán que es una quimera reunir al pueblo; actualmente lo es, pero no lo era hace dos mil años. ¿Han cambiado la naturaleza de los hombres?. Los límites de lo posible en las cosas morales, son menos estrechos de lo que pensamos; nuestras debilidades, nuestros vicios y nuestras preocupaciones son los que nos estrechan. Las almas ruines no creen en los grandes hombres, los esclavos abyectos sonríen con aire burlón al oír la palabra libertad. Por lo que se ha hecho, consideremos lo que se puede hacer. No hablare de las antiguas Repúblicas Griegas, pero me parece que la República Romana, fue un gran Estado, y la ciudad de Roma una gran ciudad. El último Censo daba a Roma 400.000 ciudadanos en pie de guerra y el último empadronamiento del imperio más de 4.000.000 de ciudadanos, sin contar los extranjeros, las mujeres ni los esclavos. Se supondría que habría una dificultad inmensa en reunir a menudo el pueblo de esta ciudad y de sus alrededores, y sin embargo se pasaban pocas semanas sin que le pueblo fuese convocado, y aun varias veces. No solo ejercía los derechos de soberanía, sino una parte de los del gobierno. Trataba ciertos asuntos, entendía de ciertas causas y todo este pueblo era en plaza pública, magistrado tan a menudo como ciudadano. Remontándonos a los primeros tiempos de las naciones en que la mayor parte de los antiguos gobiernos, aun los monárquicos, como los Macedonios a los franceses, celebran asambleas semejantes. Sea lo que quiera, todas las dificultades quedan resueltas por este hecho indiscutible. De lo existente a lo posible, la consecuencia me parece buena. No basta que el pueblo reunido haya fijado una vez la constitución del estado sancionando un cuerpo de leyes; no basta que haya establecido un gobierno perpetuo o haya cuidado de la elección de magistrados. Aparte de las asambleas extraordinarias exigidas por los casos im previstos, es preciso que haya otras periódicas que nada pueden abolir o ni prorrogar, de tal modo que, en un día fijo, el pueblo sea legítimamente convocado por la ley sin que haya necesidad para esto de ninguna otra convocatoria formal. Pero fuera de estas asambleas jurídicas y periódicas , toda otras reunión que no haya sido convocada por los magistrados competentes, y según las fórmulas prescritas debe ser considerada como ilegítima, y todo todo lo que en ella se haga, tenido por nulo, puesto que la orden de reunir de emanar de la ley. En cuanto a la repetición más o menos frecuente de las asambleas legítimas, depende de tantas consideraciones, que no se podrían establecer reglas precisas. Solo pude decirse en general, que cuando más fuerza tiene el gobierno, con más frecuencia debe mostrarse al soberano. Esta medida podrá ser buena para una sola población, ¿Pero cómo arreglarse cuando el Estado comprende varias?. ¿Se dividirá la autoridad soberana o se la debe concentrar a una sola ciudad y someter a todo el resto?. Respondo que no se debe hacer ni lo uno ni lo otro. En primer lugar la autoridad soberana es simple y no se puede dividir sin destruirla, destruirla, y además una ciudad como una nación no puede 11
estar lógicamente sometida a otra, otra, porque la esencia del cuerpo político político ésta en la armonía, la obediencia y la libertad, y las palabras palabras súbdito y soberano soberano son correlaciones idénticas, cuya idea se reúne en la sola palabra ciudadano. Respondo además que siempre es malo formar una sola población de varias ciudades, y que al hacerse esta unión no debe uno imaginarse que se van a evitar los inconvenientes naturales. Y no vale argumentar con el abuso de los grandes Estados a quien precisamente no quiere sino Estados pequeños. ¿Pero cómo dar a estas suficientes fuerzas para resistir a las grandes?. Como en otro tiempo las ciudades Griegas se resistieron al Gran Rey y como más recientemente Holanda y Suiza han resistido a la casa de Austria. Sin embargo si el Estado no se puede resistir a reducir a justos límites queda todavía un recurso que consiente en no sufrir capital alguno, sino en asentar el gobierno alternativamente en cada ciudad y reunir en ella a todo el pueblo. Poblad uniformemente el territorio, estableced en todo él los mismos derechos, llevad a todas partes la abundancia y la vida. Así es como el Estado será después de un tiempo el más fuerte y el mejor gobernado. Acordaos de que los muros de las ciudades se forman solamente con los restos de las casas de campo. Cuando veo levantar en al capital un palacio, me parece ver como se devasta un país. Desde el momento en que le pueblo se halla legítimamente reunido en asambleas soberanas, cesa toda jurisdicción de gobierno, se suspende el poder Ejecutivo y la persona del último ciudadano es tan sagrada e inviolable como la del primer magistrado, porque allí donde se encuentra el representado ya no hay representante. La mayor parte de los tumultos que ocurrieron en los comicios Romanos se debe a haber ignorado o descuidado esta regla. Los cónsules no eran entonces más que los presidentes del pueblo, los tribunos o simples oradores; el Senado no era nada. Estos intervalos de suspensión en que el príncipe reconoce o debe reconocer actual mente a un superior le han sido siempre temibles; y estas asambleas populares que son el escudo del cuerpo político y el freno del Gobierno, han sido siempre el terror de los jefes. Así estos no escatiman jamás cuidados ni objeciones, ni dificultades, ni promesas para ahuyentar de aquellas a los ciudadanos. Cuando estos son avaros, cobardes, mas amantes de reposo que de la libertad, no resisten mucho tiempo los constantes esfuerzos del gobierno; pero cuando la fuerza resistente aumenta sin cesar, la autoridad soberana concluye por desvanecerse y la mayoría de las ciudades cae y perece antes de tiempo. Pero entre al autoridad soberana y el gobierno arbitrario, se introduce algunas veces un poder medio, del cual s necesario hablar,
DE LOS DIPUTADOS O REPRESENTANTES Tan pronto como el interés público deja de ser el principal asunto de los ciudadanos, y estos prefieren contribuir con su bolsa a hacer el sacrificio de su persona, el Estado se encuentra cerca de su ruina. ¿Hay que ir a la guerra?, pues pagan tropas y permanecen en sus casas. ¿Hay que asistir a la asamblea?, nombran diputados y permanecen en sus casas. A fuerza de dinero y de pereza consiguen tener soldados para esclavizar a la patria y representantes para venderla. El tráfico del comercio y de de las artes no es otra cosa que el ávido interés de la ganancia, la relación y el amor por las comídades, las cuales transforman los servicios en dinero. Se cede una parte de provecho para aumentarlo en comidad. En un Estado 12
verdaderamente libre los ciudadanos lo hacen todo con sus brazos y nada con el dinero. Lejos de pagar para eximirse de sus deberes, pagan para cumplirlos por sí mismos. Yo estoy muy distante de las ideas comunes; el feudo lo creo menos contrario a la libertad que los impuestos. Cuanto mejor constituidos este el Estado, tanto más se imponen los asuntos públicos a los privados en el espíritu de los ciudadanos. Hay hasta mucho menor número de asuntos privados, porque proveyendo de suma felicidad común en porción considerable a la felicidad, le queda al individuo menos preocupación en ciudades particulares. En una ciudad bien organizada todos acuden a las asambleas, cuando hay un gobierno malo, nadie gusta de dar un paso para asistir a ellas, porque nadie tiene interés en lo que allí se trata, porque se anticipa que la voluntad general no ha de predominar y en fin porque los ciudadanos domésticos lo absorben todo. Las buenas leyes dan origen a otras mejores, en cambio las malas producen otras peores. Siempre que alguien al tratar de los asuntos digan: ¿qué me importa?. Se puede contar el Estado por perdido. La tibieza en el amor patrio, la actividad del interés particular, la inmensidad de los Estados, las conquistas y el abuso del gobierno, hicieron imaginar los provechos, diputados y representantes del pueblo en asamblea de la nación. Esto es lo que se atrevieron a llamar en ciertos países el Tercer Estado. Así es como el interés particular de los otros dos fue depuesto en primero y segundo lugar, y el interés i nterés público en el tercero. La soberanía no puede estar representada por la razón misma de no poder ser enajenada; consiste esencialmente en la voluntad general, y la voluntad no se representa, s la misma o es otra; no hay término medio. Los diputados no son ni pueden ser representantes del pueblo sino sus comisionados y no pueden resolver nada en definitiva. Toda ley que no haya sido ratificada por el pueblo en persona es nula, y no es ley. El pueblo Ingles se figura ser libre y se engaña mucho; no lo es sino durante la elección de los Miembros del Parlamento, en cuanto estos resultan elegidos el pueblo es esclavo o no es nada. En los breves momentos de libertad hace tal uso de ella, que bien merece perderla. La idea de los representantes es moderna, y nos viene del gobierno feudal, de este inocuo y absurdo gobierno, en el cual la especie especie humana fue degradada y en el el que llamarse hombre hombre era deshonroso. En las antiguas repúblicas y aun en las monárquicas, nunca tuvo el pueblo representantes, ni se conoció semejante palabra. Es muy singular que en Roma, donde los tributos eran sagrados, no se hubiera pensado en que estos pudieran ser usurpar las funciones del pueblo, y que en medio de tales multitudes no hubiese intentado nunca pasarle al jefe un solo plebiscito, que se juzga sin embargo del embarazo que producía algunas veces la multitud, por lo que sucedió en tiempos de Gracos, en que una parte de los ciudadanos deba su sufragio desde encima de los tejados. Donde el derecho y la libertad le l e son todo, los inconvenientes son nada. En este pueblo sano todo tenía su justa medida, dejaba hacer a sus lictores lo que sus tributos no se hubieran atrevido a hacer; no creía que sus lictores quisieran representarlo. Para explicar sin embargo, como lo representaban los tribunos algunas veces, basta comprender como representa el gobierno al pueblo soberano. la ley al ser solo la declaración de la voluntad general, es perfectamente claro que en el poder legislativo, no puede ser representado el 13
pueblo, pero puede y debe serlo en el poder ejecutivo, ejecutivo, que no es sino la fuerza aplicada a la ley. Esto nos hace ver que muy pocas naciones tiene leyes. Sea como quiera, lo seguro es que los tribunos al no tener parte en el poder ejecutivo, no pudieron nunca representar al pueblo romano por derecho de sus cargos, sino si no solamente usurpando los del Senado. No teniendo las mismas ventajas, ¿cómo conservar los mismos derechos?. Nuestros climas duros os dan mayores necesidades; vuestras lenguas mudas no pueden hacerse entender al aire libre; dais más importancia a vuestras ganancias que a vuestra libertad y teméis mucho menos a la esclavitud que a la miseria. ¿Qué solo se mantiene la libertad con apoyo de la servidumbre?. Puede ser; los dos extremos se tocan. Todo lo que no está en la naturaleza tiene sus objeciones, y la sociedad civil con preferencia a lo demás. Hay desgraciadas posiciones posiciones en los que que no puede conservarse la libertad propia, sino a costa de la de otro y en que no puede ser el ciudadano perfectamente libre, mientras el esclavo no sea esclavo por completo. Tal era la situación en Esparta. En cuanto a vosotros pueblos modernos, no tenéis esclavos, pero lo sois por vosotros mismos; pagáis la libertad de estos por la vuestra. vuestra. Podéis congratulaos congratulaos de esta preferencia; yo encuentro en ella mas cobardía que humanidad. No quiero decir con esto que sea preciso tener esclavos, ni que el derecho de esclavitud sea legítimo, puesto que he probado ya lo contrario. Quiero hacer ver solamente las razones de que los pueblos modernos que se creen libres, tengan representantes y los antiguos no los tuvieran. Sea como quiera, en el momento en que el pueblo se da a sí mismo representantes, ya no es libre, ya no existe. Reflexionando bien, no veo que le sea ya posible al soberano conservar entre nosotros el ejercicio de sus derechos si la ciudad es muy pequeña. ¿Pero siendo muy pequeña, será subyugada?. No. Yo haré ver más adelante como puede reunirse el poder exterior de un gran pueblo con la admiración fácil y aun el buen orden de un Estado pequeño.
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LA RIQUEZA DE LAS NACIONES Por Adán Smith Los mayores adelantamientos en las facultades o principios productivos del trabajo, la destreza, pericia y acierto con que este se aplica y dirige en la sociedad, no parecen efectos de otra causa que la división del trabajo mismo. Esta división en los negocios generales de la sociedad se entenderán más fácilmente, considerando el modo con que obra en ciertas manufacturas o artefactos particulares. Comúnmente se cree que esta división es mucho mayor en algunos negocios de poca importancia, pero se cree así, así , no porque en realidad sea menos considerada y atendida que en los de mayor entidad, sino porque en aquellos de manufactura que se destinan a surtir a un pequeño número de gentes de cosas de poca importancia, debe de ser también menor el número de los operarios y por consiguiente todos lo que se emplean en los diversos ramos de aquella obra , que por lo común suelen estar dentro de una sola casa u oficina, y aun a la vista de todo espectador. Por el contrario, en aquellas grande manufacturas destinadas a proveer la exigencia extraña de cuerpo en común, cada uno de los ramos particulares que abraza aquella labor, emplea un número tan grande de operadores, que es imposible juntarlos en un solo obrador. Aunque estos en realidad puedan dividir la obra en un número de partes mucho mayor del que emplean en trabajos o labores de muy poca o ninguna utilidad, la división del trabajo no puede ser tan obvia, y por consiguiente es menos considerada. Pongamos de ejemplo una manufactura de pura bagatela donde se fabrica alfileres, en la que un operario de esta no habiendo sido educado desde el principio en su oficio, ni teniendo conocimiento del uso de las maquinas que que se emplean en estos, apenas podría acabar aunque aplicase toda su capacidad, un alfiler al día; por lo menos es cierto que no podrá hacer veinte. Pero el estado en que actualmente se encuentre este oficio, no solo es un artefacto particular la obra entera o total de un alfiler, sino que incluye ciertos números de ramos, de los cuales cada uno constituye un oficio distinto y peculiar. Uno tira el metal o alambre, otro lo endereza, otro lo corta, el cuarto lo afila, el quinto lo prepara para ponerle la cabeza, y al formar este, requiere dos o tres distintas operaciones; el colocarla es otra operación particular. Es distinto oficio el blanquear todo el alfiler y muy diferente el de colocarlos ordenadamente en papeles. Entonces el importante negocio de hacer un alfiler, viene a dividirse en diez o más operaciones distintas de ellos, en las cuales cuales una cosa se forma por por distintas manos y en otra una sola mano forma tres o cuatro diferentes. He visto un laboratorio de de esta especie en que solo había diez diez hombres empleados, de los que cada uno ejercía dos o tres operaciones distintas de ellos, ell os, pero aunque eran muy pobres y muy mal provistos de las maquinas necesarias, cuando se esforzaban hacían mas de cuatro mil de mediana longitud. Por consiguiente, estas diez personas podían hacer cada día más de cuarenta y ocho mil alfileres, cuya cantidad partida entre diez tocaría a cada uno hacer al día cuatro mil ochocientos, pues si estos hubieran trabajado separada e independientemente y sin haber sido educados en principios en el oficio peculiar de cada uno, ninguno ciertamente hubiera pedido llegar a fabricar veinte alfileres al día, y acaso ni aun uno solo, es decir que no habría ciertamente ni un aparte de lo que a la
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presente son capaces de hacer en consecuencia de una visión propia y de una juiciosa combinación de sus diferentes operaciones. En todas las demás manufacturas y artefactos, son muy semejantes a los de este oficio frívolo. Los efectos de la división del trabajo, aunque muchas de ellas ni pueden admitir tantas subdivisiones, ni reducirse a una sencilla meta de operaciones, no obstante la división del trabajo en cuanto puede ser admisible, produce en todo oficio y arte, proporcional adelantamiento de las facultades productivas de él. Es de creer que estas ventajas hayan sido causas de la separación que vemos de oficios, tráficos y empleos. Esta separación se ve con mas generalidad y perfección en los países que están elevados a un mayor grado de industrias y cultura, siendo por lo común obra de muchos en un un Estado culto, lo que de uno solo lo que de uno solo en una sociedad ruda y poco cultivada. En todo país culto y adelantad el labrador no es mas que el labrador, y el artesano no es más que el artesano. Aun el trabajo necesario para producir una manufactura completa se reparte, por lo general entre muchas manso. Cuantos y cuan distintos oficios no se emplean en cualquiera de los ramos de de la manufactura de lino y lana, desde los que cultivan aquélla planta y cuidan del vellón, hasta los blanqueadores y aprensadores de los tejidos, y hasta los tintoreros y sastres. La agricultura por su naturaleza no admite tantas tantas subdivisiones de trabajo, trabajo, ni hay entre sus operaciones operaciones una separación tan completa como la de las manufacturas. Imposible es separar los ejercicios del granadero y del labrador, tanto como se separan los ministerios del carpintero y del del herrero. El que hila es por lo regular distinta persona del que teje, pero pero el que ara, el que cava, el que siembra, el que ciega y el que recoge el grano del suelo es uno mismo, como que las diferentes estaciones del año van variando las ocasiones de usar sucesivamente de estos distintos espacios de trabajo. Es imposible que un hombre esté constantemente dedicado a una sola labor de ellas. La imposibilidad de hacer una separación tan entera de los diferentes ramos de la labor de la agricultura, es acaso la razón porque el adelantamiento de las facultades productivas del trabajo en este arte, no siempre concuerdan con los progresos que se hacen en las manufacturas. Es cierto que las naciones más opulentas exceden por lo común a sus vecinos, tanto en estas como en la agricultura, pero es muy regular el aventajarse más en aquellas que en esta. Sus tierras se ven generalmente mejor cultivadas como se invierte en ellas más dinero y más trabajo; producen más a proporción de la extensión y de la fertilidad natural de sus terrenos. Pero la superioridad de su producto rara vez excede a de aquel mayor trabajo y más expensas. En la agricultura el trabajo del país rico, no siempre es el más productivo que el del país pobre, o por lo menos nunca excede tanto en lo fecundo, como en el trabajo, en las manufacturas. El grano del país más rico no siempre podrá tener el mismo grado de bondad y en caso de de que lo tenga, no siempre siempre podrá ser tan barato en el mercado, como lo puede ser el del país pobre. El trigo de Polonia es un mismo grado de bondad, es tan barato como el de Francia, sin sin embargo de la mayor opulencia opulencia y mayores adelantamientos adelantamientos de esta última nación. El trigo de Francia en las provincias feraces de este grano es tan bueno y son casi del mismo precio que le de Inglaterra, aunque en adelantamientos y riquezas acaso Francia es inferior a esta, sin embargo las tierras de Inglaterra están mejor cultivadas que las de Francia, y las de esta nación mejor que las de Polonia. Pero aunque un país pobre, no obstante la inferioridad de su cultivo, pues de un cierto modo competir con el rico en la bondad y el valor de sus granos; nunca podrá pretender semejante competencia en las
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manufacturas, al menos cuando estas correspondan a las circunstancias del suelo, del clima y de la situación del país rico. Las sedas de Francia son mejores y más baratas que la de Inglaterra, porque las manufacturas de seda (al menos en las presentes circunstancias de los impuestos que se pagan en la introducción de la seda en rama) no son proporcionadas al Estado de esta nación; pero las de metales y telas de lana de Inglaterra, son mucho más baratas y superiores en comparación con las de Francia, en igual grado de bondad. En Polonia se asegura no haber más manufacturas que aquellas más groseras y domesticas sin las que país alguno puede subsistir con conveniencia. Este considerable aumento que un mismo número de manos puede producir en la cantidad de obra en consecuencia de la división del trabajo, nace de tres constancias diferentes: de la mayor destreza de cada operario particular, del ahorro de aquel tiempo que comúnmente se pierde en pasar de una operación a otra de distinta especie, y por último de la invención de un número grande de máquinas que facilitan y abrevian el trabajo, habilitando a un hombre para hacer la labor de muchos. En primer lugar el adelantamiento en destreza, hace que el artífice aumento de cantidad de obra que es capaz de producir, y la división del trabajo, como que reduce la obra del hombre a operación solo y simple; y como que el operario hace aquel oficio, único destino de su vida, no puede dejar de aumentar considerablemente la destreza del artificio. Un hombre que por diestro que sea en el manejo del martillo, no se haya acostumbrado a hacer clavos, y aun estos de muy mala figura y formación. E l herrero que estuviese acostumbrado a hacerlos pero que no fuese este su único oficio, rara vez y haciendo los mayores esfuerzos, podría llegar a forjar al día ochocientos. Yo he visto a varios mozos de edad como de veinte años, que por no haber tenido otro oficio que el hacer hacer clavos cuando lo ejercía, podía cada uno hacer al día más de dos mil trescientos. El hacer un clavo es sin duda una obra de las más sencillas; una misma persona mueve los fuellos, esfuerza o modera al soplo según el fuego que se necesita, caldea el hierro y forja las partes principales del clavo, y aun al formar la cabeza tiene que mudar de instrumento. Aquellas diferentes operaciones en que está subdivido el trabajo de hacer un alfiler o un botón de metal, aun cada una de por si, mucho mas sencillas y por consiguiente, es mucho mayor la destreza del operario, como que no ocupa en toda la vida en otro ministerio. La velocidad con que se forman algunas de estas operaciones en las manufacturas, excede a cuanto puede figurarse uno que nunca las ha visto sobre la destreza de la mano del hombre. En cuanto a lo segundo, la ventaja que se saca de aprovechar aquel tiempo que por lo regular se pierde al pasar de una especie de labor a otra, es mucho mayor de lo que a primera vista se puede imaginar. Es imposible pasar con mucha presteza de una obra a otra cuando la segunda se hace en sitio distinto y con instrumentos enteramente diversos. Un tejedor de una aldea o lugar corto que al mismo tiempo cultiva alguna porción de terreno, no podrá menos que perder una gran parte de tiempo al pasar desde el telar al campo, o al volver desde el campo a su telar. Cuando las dos labores pueden hacerse en un mismo sitio, no hay duda que se perderá mucho tiempo, para aun en este caso es la pérdida muy considerable.
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No hay hombre que no haga alguna pausa, aunque sea pequeña, para pasar la mano de un empleo a otro, y hasta pasado un tiempo no se aficiona a ella. Según los mismos artesanos se explican, y por algún rato más bien es juego que aplicación el principio de aquella labor. La costumbre de pararse o de hacer pausas, y la de una aplicación floja o indolente que naturalmente y aun por necesidad, adquiere un artesano, que se ve obligado a mudar a cada hora de instrumentos y de emplear sus manos en veinte modos de vivir, lo hace por lo regular dejado y perezoso, y aun en las ocasiones más urgentes es incapaz de una aplicación vigorosa. Aquel descuido, aquella desidia, es un punto tan importante como la destreza que no tiene, es suficiente causa para limitar la cantidad de obra que sería capaz de producir. En cuanto a lo tercero y lo último, ¿quién habrá que no conozca lo mucho que facilita y abrevia el trabajo la aplicación y la maquinaria propia?. Esta verdad no necesita comprobarse con ejemplos; así solo diré que la invención de aquellas maquinas que facilitan y abrevian el trabajo parece debida en su origen a la división del trabajo mismo. Cuando un hombre tiene puesta toda su atención en un objeto, solo está en aptitud aptitud mas propia para descubrir los medios más oportunos y expeditos para tocar en el punto deseado , que cuando su imaginación se disipa con la mucha variedad de materias, y como en consecuencia de la división del trabajo fija su atención naturalmente en un solo objeto solo y simple, uno u otro de aquellos que se emplean en algún ramo particular de artefacto es muy regular que encuentre en breve el método más fácil y pronto de perfeccionar su operación en cuanto le permita la naturaleza de la obra que emprende. Una gran parte de las máquinas empleadas en aquellas manufacturas en que se halla muy subdividido el trabajo. No por esto podrá decirse que todos los adelantamientos de la maquinaria han sido invento de los mismos que las usaron en sus oficios. Estos progresos han sido efectuados de la destreza de los que han hecho las máquinas mismas, habiendo tomado por oficio la construcción de ellas, y algunos otros de la introducción de los que llamamos filósofos u otros con hombres contemplativos en la especulación filosófica, cuyo ministerio no es hacer sino observar todas las cosas, y quienes por este respecto son a veces capaces de combinar las virtudes físicas y activas de los objetos más desemejantes y desunidos. Con los progresos y adelantamientos de la sociedad, la filosofía llegó a ser como cualquiera otra rama, una ocupación y destino peculiar de cierta clase de ciudadanos, y como cualquier otra rama tiene algunas diferentes y sub-divisiones, las mismas que dan cierta ocupación a distintas clases de filósofos. Cada uno pues de los individuos de la sociedad se hace más experto, produce más, obra en todo el cuerpo común de ella y las ciencias y artes recibe una perfección y aumento considerables. La multiplicación grande de producciones en todas las artes emana de la división del trabajo, es lo que una sociedad bien ordenada produce aquella opulencia universal que se extiende hasta por las clases inferiores del pueblo. Todo trabajador, todo artesano tiene más obra propia de que disponer que la que necesita para sí mismo y cualquiera de los otros artesanos y trabajadores, como que se hallan todos en la misma situación, están en aptitud de cambiar de gran cantidad de sus propios bienes, por otros de igual precio. El uno provee el otro de lo que hace falta y éste a aquél. De este modo viene a difundirse con todas las clases de la sociedad, una plenitud general y admirable. 18
EL PRINCIPIO QUE MOTIVA LA DIVISION DEL TRABAJO Esta división del trabajo que tantas ventajas trae en la sociedad, no es su origen efecto de una premeditación humana que prevea y se proponga como fin intencional aquella general opulencia que la división dicha ocasiona; es como una consecuencia necesaria, aunque lenta y gradual de cierta propensión genial del hombre que tiene por objeto una utilidad menos extensiva. La propensión es a saber de: de: negociar, cambiar o permutar una cosa por por otra. No es de nuestro propósito inquirir si esta propensión es uno de aquellos principios ocultos que en la naturaleza humana no puede darse, o si es según parece más probable una consecuencia, una razón del hombre, de su discurso y su facultada de hablar. Lo cierto es que es común a todos los hombres y que no se encuentra en los animales, los cuales no conocen ni pueden tener idea de contrato alguno. Dos perros que corren una misma liebre, suelen parecernos que obran con algún concertó cada uno de ellos la hostiga a veces sobre su compañero o procura interceptarla cuando el otro acecha hacia él. A no dudarlo ni es ni puede puede ser efecto de convenio entre ellos, si no la accidental propensión de ambos hacia un mismo objeto y a un mismo tiempo. Nadie habrá visto que un perro haga con otro un cambio deliberado de un hueso que le haya ofrecido la suerte. Nadie vio a un animal significar a otro con sus gesticulaciones y articulaciones guturales: esto es mío, aquello es tuyo, yo quiero dar esto por aquello. Cuando un bruto quiere conseguir alguna cosa de un hombre, no tiene más medio de persuasión que granjear con halagos la gracia de a que de quien el aprende que ha de recibir lo que busca. Un cachorro acaricia acarici a a su madre y un perro procura con mil halagüeños movimientos llamar la atención de su dueño cuando se sienta a comer si se ve que le dan el alimento que necesita. El hombre con una razón superior a aquel instinto, usa de las mismas artes con sus hermanos, y cuando no haya otro modo de inducirle a obrar conforme a sus intenciones, procura granjearles la voluntad por medio de gestiones serviles o lisonjeras. Pero no en todos los tiempos se le ofrecen ocasiones oportunas de hacerlo así. En una sociedad civilizada, se ve siempre obligado a la cooperación y con concurrencia de la multitud, porque su vida ronda, apenas puede ser periodo suficiente para granjearle la voluntad de un corto número de personas. Un individuo luego que llega a cierto estado de madurez, principia a vivir en un mundo de entera independencia, y puede decirse en cierto modo que no necesita de la ayuda de otra persona. Pero el hombre se halla siempre constituido en la necesidad de la ayuda de su semejante, suponiendo siempre la del primer hacedor; y aun aquella ayuda del hombre en vano la esperaría de la pura benevolencia de su prójimo, por lo que conseguirá con más seguridad ofreciendo el amor suyo al amor propio de los otros. otros. Cualquiera que en materia de intereses estipula de otro, se propone hacer esto: “dame tu lo que me hace falta y yo te daré lo que te hace falta a ti” esto esto es lo que el modo de obtener de otro, mayor parte en los l os buenos oficios que necesita en el comercio de la sociedad civil, no de la benevolencia del carnicero, del viñatero, del panadero, sino de sus miras al interés propio es de quien esperamos y debemos esperar nuestro alimento. No imploramos su humanidad sino acudimos a su amor propio, nunca les hablamos de nuestras necesidades sino de sus ventajas. Solo el mendigo confía su 19
subsistencia a la benevolencia y compasión de sus ciudadanos, aun el mendigo no pone en ella toda su confianza. Es cierto que la caridad de un pueblo compasivo lo suministra todo el fondo de sus subsistencias, pero aunque este principio sea el que le provea de todo lo necesario para la vida, ni se lo suministra ni puede suministrárselo por el orden con que va el pobre necesitándolo. La mayor parte de sus urgencias ocasionales, se van remediando por el mismo estilo que las del resto del pueblo, por contrato, por cambio y por compra. Con el dinero que se le da de limosna compra la comida, los vestidos viejos que uno les da, los cambia por otros usados también, pero que le vienen mejor, o les da en cambio de albergue, o vestido para pagar la casa en que vivir según lo exige su necesidad. Como que la mayor parte de los buenos oficios que de otros recibimos y que necesitamos, los obtenemos por contrato o por compra, esta misma disposición permutativa es la causa original de la división del trabajo. En una tribu inculta de cazadores o de pastores, principia uno por ejemplo a hacer arcos y flechas con un poco de mas destreza y primor que otro; cambia su obra por ganado o por caza con sus compañeros compañeros y se encuentra encuentra al fin que de esta manera puede adquirir mayor porción de aves y reses que si fuese el mismo al campo. Por amor al propio interés, adopta como oficio oficio principal la construcción de saetas y arcos, y viene por ultimo a constituirse como una clase de armero. Aventajase otro en formar cubiertos para sus pobres chozas o para encerrar sus muebles y por este este medio principia a hacer útil de modo particular a sus compañeros, los mismos que le remuneran aquel servicio con caza y con ganado. Hasta que haya interés y ventajas dedicándose enteramente a esa especie de carpintería rustica. Del mismo modo otro se hace herrero y curtidor otro otro o enderezador de pieles, que son las vestiduras del salvaje, y de esta suerte tiene la certeza de poder cambiar toda aquella parte del trabajo propio propio que excede de su consumo consumo por la parte de producto del del trabajo ajeno que a él le hace falta, estimula al hombre para adaptarse a una aplicación particular, para cultivar y conducirse a su debida perfección de talento o genio que le habilita para cierta especie de labores. No es tan grande como vulgarmente se imagina la diferencia de los talentos naturales de los hombres, y aquella variedad de genios que parece distinguir a algunos en ciertas profesiones cuando llegan a tocar un grado de perfección; perfección; la mayoría de las veces es efecto que causa causa la división del trabajo. La diferencia entre los caracteres más diversos, como entre un filósofo y un esportillero, parece proceder no tanto de la naturaleza como del hábito, costumbre o educación. En los primeros periodos de la vida de aquellos, como a los seis o siete años de su edad, serían acaso muy semejantes, y ni sus padres ni sus compañeros compañeros podrían advertir diferencia alguna notable, a poco tiempo principiaron a ocuparles diferentes destinos y entonces principió a formarse una idea de la diferencia de talentos, la que fue creciendo por grados, hasta que la vanidad del filósofo ni aun quiso que lo llamasen su semejante. No verificándose la actitud para el cambio y la venta, cada hombre tendría que granjear por sí y para si todo lo necesario y útil para sus sustento y convivencia. Todos entonces hubieran tenido las mismas obligaciones que cumplir, idénticas obras que hacer y no hubiera habido aquella diferencia de empleos, que motivo ahora para una variedad tan grande de genios y de talentos, como se nota en los hombres.
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Esta misma disposición permutativa que fomenta aquella diferencia de talento tan admirable entre los de profesiones distintas, es la que hace que sea útil aquella diferencia misma entre muchas castas de animales, reconocidos por una especie reciben de la naturaleza destinaciones más notables de instintos, que las que se ven en los genios de los hombres antes de la costumbre o la educación. Un filósofo no es tan diferente por la naturaleza en genio y talento que un esportillero, como es distinguido por ella un mastín de un galgo, un galgo de un podenco, o este de un alano. Sin S in embargo de que estas distintas castas de animales son de una misma especie, apenas pueden servirse de algo unas a otras. La fuerza del mastín por ejemplo, no la vemos sostenida de modo alguno de la de las carreras del galgo, de la sagacidad del gozque, ni de la docilidad del que guarda los ganados. Los efectos de esta diferencia en los instintos no puede tratarse por medio de la persuasión, compra ni venta de un cúmulo de caudal, o fondo, ni pueden contribuir en lo más leve al al bien común y comunidad de la especie. especie. Cada animal de por si se ve en la precisión de sostenerse y defenderse por sí solo con total independencia; ninguna ventaja saca de aquella variedad de instintos con que la naturaleza distinguió a los de su especie. Entre los hombres por el contrario, los genios y talentos mas desemejantes son de alguna utilidad recíproca las producciones diferentes de sus talentos respectivos vienen a reunirse por medio de la disposición permutativa en un fondo común de donde cada uno puede sacar aquella porción que le haga falta de la producción ajena.
DEL ORIGEN Y USO DE LA MONEDA M ONEDA Una vez introducida la división del trabajo, el producto del mismo es muy poco para suministrar al hombre de las cosas que necesita. Para subvenir a la mayor parte de sus necesidades tiene que permutar o cambiar aquella porción sobrante del producto de su trabajo o que excede de su consumo, por otra igual porción del producto ajeno, según se lo exige su necesidad o su conveniencia. De modo que el hombre vive con la permutación o viene a ser en cierto modo mercader. Al principio de aquella aquella división, la aptitud permutativa o facultad de permutar, permutar, no podía menos que ser confusa y embarazosa en sus operaciones. Supongamos que un hombre tenía de una mercadería o provisión más de lo que para sí necesitaba y que otro tenía menos: el primero se alegraría sin duda de poder disponer de aquel sobrante y el segundo de adquirir la parte que a él le faltaba y el otro tenia de sobra; pero si acontecía que este ultimo nada tuviese de lo que el primero pri mero necesitaba, no podía hacerse entre ambos cambio o permutación alguna. El carnicero, por ejemplo, tenía tenía en su tabla más carne de lo que por si podía podía consumir y el tabernero y panadero deseaban comprar parte de ella. Si estos no tenían a la sazón otra cosa que dar a cambio de la carne, que la producción de sus respectivos oficios, y el carnicero estaba ya de antemano provisto de vino y pan, ninguna permutación podía hacerse entre ellos. Así que ni el uno podía ser mercader mercader respecto de los otros dos, ni estos sus compradores, y todos tres serian serian de poco provecho entre entre sí. Quien Quien duda que para para evitar estos graves inconvenientes no habría hombre prudente en todos los periodos de la sociedad, desde el primer establecimientos de la división del trabajo, que no procurase manejar sus negocios y sus intereses, de modo que en todos los tiempos en cuanto estaba de su parte granjear para sí, además del producto peculiar de su industria propia, cierta cantidad de cualquier otra 21
mercadería, producto o provisión de aquellas que que el debiese debiese creer habían de rehusar muy pocos permutar por el producto de su propia industria. Para este fin es muy verosímil que fuesen sucesivamente meditadas y elegidas muchas cosas diferentes. En las edades más rudas de la sociedad, se dice haber sido el ganado el instrumento común del comercio ya que no pudo menos de ser muy incomodo este medio de permutación, hallamos frecuentemente valuadas las cosas en aquellos remotos tiempos por el numero de ganados que por ella se daba dab a en cambio… las armas de Diomedes dice Homero, no costaron más que nueve bueyes, pero las de Glauco, ciento. En Abisinia se asegura haber sido la sal el instrumento instrumento del comercio y de los cambios. En algunas Costas de la India cierto genero de conchas; pescado salado en Newfunlandia; el tabaco en la Virginia; el azúcar en algunas Colonias Inglesas de las Indias Occidentales, y aun en Escocia Escocia hay en el día un lugar donde se dice ser una cosa muy común, el que un artesano lleve clavos en lugar de monedas la panadería o a la taberna. Pero en todos los países países se han resuelto ya los hombres, por razones irresistibles, a dar la preferencia para este uso a los metales. Estos no solo pueden conservarse con menos perdida que cualquier otra cosa, pues apenas se hallara una menos expuesta a perecer, sino que pueden ser divididos sin menos cabos en el número de partes que se quiera, con la ventaja de poder volver a reunirlas fácilmente por medio de la licuación, cualidad que no tiene otra alguna de las cosas más durables y circunstancias que sobre todas las demás hacia los metales más a propósito para instrumentos de comercio y de la circulación. Un hombre que necesita comprar sal por ejemplo, y no tiene más que ganado que dar a en cambio, se ve obligado a comprarla en una ciudad equivalente a un buey, y si era mayor la cantidad cantidad que necesitaba, por la misma razón se vería obligado a comprarla triplicada o cuadruplicada, hasta el valor, es a saber: de tres o cuatro bueyes, de tres o cuatro ovejas, por el contrario si en un lugar de ovejas o de bueyes tienen metal que dar en cambio, puede con facilidad proporcionar la cantidad de este con la de la mercadería que por entonces necesita. Para este efecto se ha usado en varias naciones diferentes especies de metales. El hierro fue entre los Espartanos el instrumento común del comercio, el cobre entre los antiguos Romanos, y el oro y la plata entre las naciones ricas y comerciantes. Al principio se usaron para el intento, estos metales en barras toscas sin cuño ni sello; y así nos dice Plinio por autoridad de un antiguo escritor llamado Plineo que hasta el tiempo de Cervio Tulio no tuvieron los romanos moneda acuñada, acuñada, sino que usaron la barra de cobre sin marca, para comprar cuanto necesitaban. Estas barras rudas y groseras hacían en aquellos tiempos las funciones de monedas. El uso de los metales en una disposición tan tosca, padecía de dos inconvenientes muy considerables; el primero, la incomodidad de pesarlos y el segundo, el probarlos al toque o contrastarlos. En los metales preciosos en que una pequeña diferencia en la cantidad la hace muy grande en el valor, el trabajo de pesarlos pesarlos con exactitud requiere por lo menos unas pesas y pesos muy arreglados. En el oro particularmente es esta operación sumamente delicada. Antes de que se estableciesen las monedas cuño, siempre estaba el pueblo expuesto a los fraudes y engaños más groseros, al no pasar por aquellas prolijas y enfadosas operaciones 22
pues en lugar de un peso de plata pura o de puro cobre, podía recibir en cambio de sus bienes una masa de metales adulterada con materiales más bajos y baratos aunque al parecer fuesen metales fijos. Para precaver estos abusos, facilitar los cambios, fomentar por este medio el comercio y la industria, fijaron sello público sobre cantidades de ciertos metales, como los que se usan en nuestro país para comprar todo género de mercaderías. Aquí tuvo su origen la moneda acuñada, y los oficios públicos de las casas de monedas tuvieron sus principales establecimientos de la misma especie, con sellos públicos de géneros o de papeles, pes todos convinieron en fijar por medio de señal publica la cantidad o autoridad que debe darse a lo que se encuentre así marcado, cuando llegue el caso de sacarse del sitio público de su despacho. Los primeros sellos públicos de esta especie se fijaron en los metales corrientes y llevaron al final solamente de asegurar lo que era más difícil e importante en la moneda, que era la figura y la bondad del metal, y fueron según parece muy semejantes a la marca esterlina esterlin a que se pone en Inglaterra en los platos y demás piezas de plata, o la marca que se graba en España en las alhajas de plata u oro, la cual colocada a un lado de la pieza solo asegura la figura y calidad del metal, pero no su peso. Las rentas de los antiguos reyes anglo-sajones, se dice haber pagado en especies, esto es en provisiones y utensilios de todo género y no en moneda efectiva. Lo embarazoso y difícil de pesar con exactitud estos metales, dio motivo a las instituciones de los cuños, cuyas marcas cubriendo ambos lados de las piezas y a veces los bordes con coroncillos, a que asegurasen no solo la figura, sino el peso del metal, con cuya operación principiaron a recibirse las monedas por cuentas o numeración y no con el inconveniente inconveniente del peso. Cuando el trigo esté a doce chelines, dice un antiguo estatuto de Enrique III, el pan vendido por un farthing pesará once chelines y cuatro peniques. No obstante la proporción entre le chelín y el penique, y entre el chelín y la libra, no parece haber sido tan constante y uniforme como entre penique y libra. Durante la primera raza de los reyes de Francia, el chelín francés contuvo en diferentes ocasiones, cinco, doce, cuarenta y cuarenta y ocho peniques. Entre los antiguos sajones, parece haber contenido en cierto tiempo un chelín cinco peniques solamente, solamente, y no es del todo improbable que esta moneda fuese tan variable entre ellos como lo era entre los franceses. Desde el tiempo de Carlos Magno, entre los franceses y desde desde Guillermo El Conquistador entre los ingleses, parece haber sido uniformemente la misma proporción entre la libra, el chelín y el penique, aunque el valor de ellas haya variado en diferentes ocasiones. El as romano en los últimos periodos de la República quedo reducido a la vigésima parte de su valor original, y en lugar de pesar una libra, vino a pesar media media onza. La libra inglesa y el penique penique contendrán a la presente una tercera parte solamente de su valor antiguo. Por medio de estas operaciones, los principios y Estados soberanos, se habilitaron en la apariencia para pagar sus deudas, y cumplir con sus contraídas obligaciones, con una cantidad menor que la que en otro caso hubieran necesitado. Pero fue en la apariencia solamente porque en la realidad, los acreedores fueron defraudados en una gran parte de lo l o que les era debido. Todos los deudores del Estado gozarían también del mis muy bien mo privilegio y podrían pagar con menos
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cantidad, aunque con la misma suma nominal del nuevo cuño, todo lo que habían tomado con el antiguo. Por consiguiente, estas operaciones fueron siempre favorables al deudor, pero ruinosas a los acreedores y a veces han ocasionado revoluciones mayores y más universales en los caudales y haberes de los particulares que las que pudiera haber traído una pública calamidad. De esta suerte vino a adoptarse la moneda por instrumento universal del comercio, por cuya intervención se compran vende y permutan los bienes y mercaderías de todo género, en todas las naciones civilizadas.
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LA DIRECCION GUBERNAMENTAL DE LA ECONOMÍA
Por el Dr. Benjamín Anderson, hijo, economista del Chase National Bank Discurso pronunciado en la Universidad de Johns Hopkins Hopki ns
El problema que significa de muchos millones de hombres, para cada uno de los cuales lo que importa ante todo, son sus propios propósitos e intereses, que produzcan mercancías que rindan servicios destinados a los demás y en cantidades tales, que ni haya aglomeración indebida ni haya escasez, es un problema demasiado arduo para ser resuelto por medio de la Dirección Gubernamental de la Economía. El instrumento fundamental continuo de la coordinación de nuestras complejas especializadas actividades económicas, lo constituyen la oferta y la demanda en sí y los precios corrientes. En otras palabras, la llamada Economía Monetaria, de ella depende la especialización y la división del trabajo. Los precios corrientes que la competencia o rivalidad comercia determina, son la guía de las actividades económicas de los hombres, les indican lo que deben hacer y lo que no. Hacen que el interés de unos hombres este el hacer cosas que otros necesitan y se valen de los propósitos egoístas de estos para establecer la coordinación económica. Bajo este sistema de empresa privada y libre, en que el trabajo y el capital se mueven libremente entre unas y otras industrias, se manifiesta la tendencia hacia el sostenimiento automático del equilibro y hacia la proporción adecuada de la producción y los servicios. De ahí surgen también cierto orden social y cierta cooperación social al impulso de las impersonales fuerzas de los precios corrientes que los emolumentos.
EL SISTEMA TIENE QUE SER FLEXIBLE El éxito de este sistema está en su flexibilidad y en la prontitud en que se efectúen los necesarios ajustes, lo que a su vez depende en gran parte del grado en que aquel se basa en las competencias y se halla exento del dominio consciente e internacional. Si el gobierno de un país se hace el propósito de fiscalizar las actividades mercantiles en general y de dirigir y reglamentar la producción nacional, ha de necesitar de un cerebro central con una potencia tal que no se ha visto ni se verá en cerebro humano alguno. Cuando hay millones de individuos trabajando, cada uno de los cuales tiene su propio problema especial, teniendo que afrontarlo e ir haciendo poco a poco el ajuste que le corresponde, guiados por los preciso corrientes, el el problema resulta así soluble. Pero si un cerebro central tiene que pensar por todos ellos, es inevitable el caos, porque tal caso se comete errores, bajo el sistema de competencia comercial y precios libres.
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En esto estriba pues, el principal pri ncipal contraste en nuestro sistema actual y la economía refrendada en el problema relativo a la coordinación de las actividades económicas de los hombres y el establecimiento de un orden social. Nuestro sistema actual se apoya en el funcionamiento espontaneo y automático de los mercados, en tanto que la economía de un cerebro central dirija a las l as masas humanas, fiscalice la producción, domine el consumo y domine así mismo la distribución de la riqueza y en gran parte regule la vida y las actividades de los hombres.
LA VERDADERA MISION DEL GOBIERN0 EN EL COMERCIO Hay cosas muy convenientes y aun necesarias que le están reservadas al gobierno y a la ley en relación con los mercados. Para que los precios corrientes se amolden a la verdadera situación, es menester que fluctúe libremente al influjo de la competencia; es necesario que sean resultado lógico de esta. Tócale pues al Gobierno el ver que haya tal competencia, el acaparamiento, el monopolio, las maniobras egoístas en las bolas o en las lonjas, el esfuerzo concentrado por los productores por mantener mantener artificialmente altos precios; todas estas cosas impiden que los precios corrientes revelen la verdadera situación y echan a perder el mecanismo de la coordinación y del equilibrio que procede de los mercados. Es deber del gobierno evitar cosas semejantes, y como por otra parte los mercados no pueden funcionar debidamente sino con dinero sano, incúmbele al gobierno crear y sostener un sistema monetario que se apoye en bases solidas. No creo yo que ni en el mejor de los casos, en aquel en que el gobierno esté debidamente organizado para fiscalizar la vida económica y contase con un grupo de funcionarios ideales, poseedores de los más profundos conocimientos económicos, pudiese establecer un dominio consciente de la vida económica de un gran pueblo, que se acercase siquiera en eficacia a la inconsciente coordinación automática y al equilibrio resultante de los mercados libres y la espontanea fluctuación de los precios, dada la organización actual del gobierno, dificultándosele aun darse cuenta de que consiste realmente el problema de la economía refinada El desenvolvimiento de esa esa política trajo consigo consigo la gran crisis y la ha intensificado. En vez de de buscar el remedio mitigante de la estranguladora acción de la política instituida por los gobiernos, las restricciones impuestas al comercio exterior, la fijación de precios y la depresión de la moneda eran los caballos de batalla de los gobiernos medievales y de sus sucesores inmediatos. Hemos tratado de salir de la l a crisis precisamente identificando esa política. Muchos son los motivos que se ven en la campaña por aumentar el poder gubernamental y entre ellos figura la creencia que muchos tienen de que el ensanchar el poder del gobierno, resulta en pro de la sociedad y que, en consecuencia le son útiles a esta las nuevas atribuciones de aquel. Pero entre los motivos más poderosos que se hallan tras la campaña indicada, está el deseo de los gobernantes de adquirir mayor poder, de aumentar el número de sus partidarios que ocupen puestos públicos y de aumentar los fondos disponibles para pagarles a esos partidarios suyos. 26
Todas las instituciones tratan de ensancharse y retener lo que tienen, uno de los más grandes meritos de la rivalidad comercial consiste en que esa misma competencia es la que fija los límites de crecimiento de una empresa, y naturalmente por encima del mundo mundo comercial está el poder del gobierno. Pero no hay nada que detenga automáticamente el poder gubernamental. El único atajo que puede imponérsele es la vigilancia por parte de los ciudadanos que están dispuestos a mantenerse libres, que estén resueltos a mantener sus entradas y sus propiedades contra el derroche gubernamental. guberna mental.
EL REY DE LOS CEREALES Entre las paradojas de que está llena la vida, figura el hecho de que las buenas cosechas les resultan a veces perjudiciales a los cosecheros en su conjunto. Esto acontece ahora en el caso del trigo del cual se calcula que la cosecha de este año en los EEUU., rendirá 967 millones de saquillos, y que por lo tanto será en lo que a la cantidad de antaño, la segunda en importancia de cuantas se hayan recogido jamás en este país. Pero eso mismo constituye todo un problema tal como si se tratara de una inundación, sobre todo por el aumento que el cultivo ha vomitado teniendo en todo el mundo y de ahí que los interesados no sepan ahora que hacer con el enorme excedente. No solo es el trigo el rey de los cereales comercial, un punto a sus virtudes intrínsecas, sino que también se figura en cuanto al volumen comercial, a la cabeza del tráfico internacional de ellos. Su supremacía la ha sostenido a través de la historia, desde los tiempos bíblicos por lo menso, cuando Hiram Rey de Tiro, envió para construcción del templo en Jerusalén, cedro y pino en trueque de 20 mil celemines de trigo. Y sin embargo, n o es el trigo otra cosa que una hierba que por medio de la evolución efectuada en ella el curso de millares de años se fue cubriendo de semillas, en vez de quedarse a unos cuantos centímetros del suelo, fueron originándose mas y mas cada día sus espigas, en cuyos dorados frutos se hallan reconcentrados el valor alimenticio de la tierra y la energía del sol. Y aprendió el hombre a dominar primero al viento, al agua y más tarde a la electricidad, para mover los molinos con que se saca el grano del cascarillo que viene a ser lo que se llama salvado y lo tritura hasta convertirlo en nutritivo polvo, que es la harina con que se fabrica el pan. Los prehistóricos habitantes de Suiza y los egipcios de la más remota antigüedad, se alimentaron ya con en trigo, que preparaban con utensilios de piedra. Mucho antes de que el hombre aprendiese a domesticar a los animales, figuraba el trigo en su alimentación, según nos lo ha revelado la arqueología. La curiosidad científica de averiguar cuál fue la hierba silvestre en que tuvo su origen la esbelta planta gramínea que tan importante papel desempeña y ha desempeñado en la alimentación del enero humano, ha llevado a hombres de ciencia a Palestina y a varios otros países de esa regio del Asia. Hay quien asegura haber descubierto en Siria el primitivo trigo silvestre, otros en cambio afirman que se lo encontrara el día que se encuentre un dinosaurio vivo. 27
Muchas son las especies e innumerables sus variedades, pero la clasificación principal que del trigo se hace, se la relaciona con su resistencia. resistencia. El de invierno llamado así así porque soporta la inclemencia de dicha estación y llamado también otoñal, por ser en el otoño cuando se la siembra, viene a ser cosechando al verano siguiente, en tanto que el marzal que se siembra a principios de la primavera y que se llama también tremes, se desarrolla mucho más pronto y es cosechado en el verano. Casi el 83% del trigo que se cosecha en los EE.UU. es otoñal.
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LA AMERICA LATINA Y LA DEPRESION ECONOMICA MUNDIAL (Tomado de Le temps de Paris) M. Kemmperer, profesor de la universidad de Princeton, ha presentado al National foreing Trade Council de de New York uniforme sobre las repercusiones de la depresión económica económica mundial en la América Latina. Por la alta competencia del autor que, como se sabe, ha contribuido decisivamente a la organización del régimen monetario y de las finanzas públicas de varios países sudamericanos. El informe tiene un interés particular. He aquí algunos extractos: “La gran superficie de la América Latina, la infinita variedad de sus con diciones físicas, económicas y sociales, son factores fundamentales que deben considerarse al analizar la situación actual. El continente Sudamericano se extiende en 10.699.000 10.69 9.000 Kilómetros cuadrados, que representan un 30% más que la extensión de los Estados Unidos. El clima difiere de país a país. A juzgar por los últimos cálculos, la población aproximada es de ciento cuatro mil lones de habitantes, o sea, 7/8 de la de Estados Unidos. En En algunos de los países de la América Latina, Latina, la población es enteramente de raza blanca, como en Argentina, Uruguay y Chile. En otros como Paraguay, Bolivia y Honduras una gran parte de la población es de indios y mestizos. De aquí que hablar de América Latina como si se tratara de un continente homogéneo y compararla a los países de Ultramar sobre la base de cifras porcentuales por habitantes, puede conducir a errores irremediables. En efecto en numerosos países de América Latina el 1/5 de la población solamente puede ser considerado como susceptible de pagar regularmente los impuestos y de consumir productos importados; el resto vive en el aislamiento y casi sin relaciones con el mundo externo. Es preciso tener en cuenta el hecho de que para un continente como la América Latina, en el que una gran parte de la población vive de la agricultura y de los bienes y productos de su explotación, las oscilaciones del comercio están lejos de reflejar realmente el bienestar de un pueblo. Un gran porcentaje de la población tiene muy poco contacto con el intercambio internacional la gran trama económica de Brasil, Perú, Venezuela, Ecuador, Colombia se resiente muy poco por la depresión financiera del mundo. Es fácil comprender que juzgar de la prosperidad de la América Latina por el comercio exterior y las estadísticas bancarias, es llegar a conclusión errónea. Otra particularidad que reviste alguna importancia desde el punto de vista económico, financiero y político es la de que la mayor parte de los países de la América Latina, no suministran sino uno, dos o tres productos al comercio de exportación. Las cifras publicadas por el Year Book of the U.S. Departament of Comerce, en 1930, son características en este aspecto: 71% de las exportaciones del Brasil consisten en café; 77% de las de Bolivia en estaño; 77% de las de Cuba en azúcar; 50% de las de Chile en nitrado. Si se toman el nitrato y el cobre combinados, la proporción para este último país se eleva a 83%. En las exportaciones de Colombia el 61% está constituido por café; si se añade el petróleo, la proporción se eleva a
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82%. Las exportaciones del Uruguay están formadas por el 84% de diferentes productos animales. El petróleo de Venezuela representa el 74% de las exportaciones de ese país. En lo que concierne a Argentina y Perú, la variedad puede ser mayor 60% de las exportaciones Argentinas consisten en granos, linos y cereales, mientras el 70% de las peruanas están formados por cobre, gasolina, petróleo y algodón. al godón. La mayor parte de los productos citados constituyen el conjunto de las exportaciones de la América Latina y ofrecen ciertos caracteres carac teres comunes: 1ero.- Todos tienen que luchar contra la competencia competencia extranjera y en algún caso excepto excepto tal vez el café; el nitrato y el lino, la América Latina no goza de un verdadero monopolio de venta en el mercado mundial. 2do.- Los precios de estas mercancías dependen del mercado mundial y a excepción de los ismos productos ya mencionados, no pueden ser controlados por los países productores de la América del Sur. 3ero.- A excepción del nitrato, los precios para cada uno de los productos están sujetos a variaciones de un año a otro y sufren todos los cambios que pueden sobrevenir, los precios de todos esos productos son desde hace algún tiempo extremadamente bajos. Es indispensable convencerse de que los países de la América Latina como todos los países económicamente nuevos, depende esencialmente esencialmente en lo que concierne al presupuesto nacional, de los impuestos indirectos de una manera general, al hecho mismo de que la mayoría de la población está poco desenvuelta desde el punto de vista económico, no permite a estos países vivir principalmente de los impuestos directos. Los ingresos fiscales de la América Latina provienen en gran parte de los derechos aduaneros a la importación y a la exportación. He aquí una tabla del porcentaje de estos derechos en los presupuestos de los siguientes países: Argentina, 27%; Brasil, 42%; Bolivia, 41%; Chile, 57%; Colombia, 57%; Ecuador, 46%; Paraguay, 63%; Perú, 28%; Uruguay, 41%; Venezuela, 51%. Mientras las exportaciones disminuyen, las recaudaciones aduaneras que ellas producen, bajan, lo mismo que los servicios aduaneros caen con la reducción de las importaciones de aquellas mercancías que hemos mencionado más arriba, he reducido considerablemente los derechos fiscales provenientes de derechos aduaneros. La caída de las exportaciones, la disminución d las rentas públicas, han aumentado las dificultades de que se encuentra el gobierno para la obtención de los fondos necesarios en que cubrir los egresos y asegurar el servicio de la deuda pública. Al mismo tiempo este estado de cosas ha debilitado el crédito del gobierno y su poder de compra. Tratando de interpretar la situación actual de la América Latina, es de toda importancia referirse al curso de los años que precedieron a la crisis, en los que los países Sudamericanos contrajeron grandes empréstitos a los EE.UU. El público americano estaba entonces en plena prosperidad y parecía dispuesto a absorber las misiones de la América Latina en cantidades 30
limitadas. Esta importación de capitales extranjeros estimuló la construcción de obras públicas, y la demanda excesiva de trabajadores que enseguida contribuyo al alza de salarios a niveles extravagantes. Cuando sobrevino la crisis, desapareció ese estímulo artificial del comercio. Los empréstitos nuevos que se proyectaban no pudieron realizarse, la construcción de edificios fue abandonada. Muchos gobiernos se vieron comprometidos en enormes empresas que no podían continuar. Los presupuestos se sintieron agobiados por la enorme carga de intereses y amortizaciones de la deuda pública, mientras los ingresos especialmente aduaneros, bajaban rápidamente. Numerosos obreros contratados para la ejecución de los trabajos fueron despedidos; igual sucedió con muchos ocupados en la producción de artículos exportables, de ahí la depresión, la caída de los salarios y la desocupación. Todos los desgraciados acontecimientos acontecimientos anteriores, originaron el descontento descontento económico y político general, prepararon el terreno para la propaganda comunista. Los países de la América Latina pasaron por un periodo sumamente difícil. Las entradas cayeron a un nivel muy bajo mientras el paso del servicio de las deudas, quedaba tan grande como antes. El partido Obrero, poco dispuesto dispuesto a recibir recibir las medidas gobernativas gobernativas que implicases economía y reducciones de empleos, la baja de los salarios, o el aumento de impuestos, no tarda en demostrar el descontento. En el curso de los últimos años estallaron revoluciones en los 9 países de América Latina. Algunos otros gobiernos parecen que se hallan poco estables. Aunque la depresión ha afectado a todos los países sin excepción, hay países como Bolivia que la han sufrido más rigurosamente. Chile es el que menos padece entre todos los países sudamericanos
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LA CONFERENCIA ECONOMICA INTERNACIONAL (Tomado del Boletín de la Cámara de Comercio de Caracas) La comisión de expertos encargada de preparar el proyecto de orden del día para la Conferencia y económica, se ha inspirado para el cumplimiento de su cometido en el mandato que le transmitió el Consejo de la Sociedad de las Naciones y en alguna disposición preliminar que figura en el acta final de la Conferencia de Lausana. Esta conferencia que tomo importantes acuerdos respecto al urgente problema problema del pago de las reparaciones, invito a la Sociedad de las Naciones a que convocara a una conferencia mundial, en dificultades económicas y financieras que habían provocado la crisis mundial y que amenazaban prolongarla. En este mensaje de la conferencia de Lausana, se encuentra claramente expuesto el objeto de la misión de la Comisión de Expertos. Antes de exponer los problemas que exigen solución, hace la Comisión de Expertos una exposición de la grave situación en que se encuentra el mundo. El B.I.T. ha estimado recientemente que el número de obreros parados asciende a 30 millones, cifra inferior a la real, puesto que en ella no se comprenden las familias ni las personas que estén a cargo de los parados, produciendo los sufrimientos y la desmoralización que implica este paro una desagradable impresión. Los precios oro en las mercancías han sufrido una depreciación de un tercio aproximadamente desde octubre de 1929; los de materias primas una medida del 50% al 60%. A mediados de diciembre, el precio del trigo Winnipeg cayó a un nivel inferior al de todos los registrados en los últimos cuatro siglos. Todas esas bajas han producido una honda perturbación en el sistema económico, haciendo deficitarios los resultados de muchas empresas y desorganizando gravemente todos los mercados. Los Stokes mundiales de productos agrícolas y otras materias primas continúan incrementándose, habiendo llegado a duplicarse su índice en 1932 con relación a 1925, y pasando sobre los principales mercados importantes acumulaciones que imposibilitan un reajuste de los precios. La producción industrial sufre también una fuerte reducción, especialmente en las industrias de utilizamiento. La industria siderúrgica de los Estados Unidos, que al fin del año 1932 no trabajaba más que al 10% de su capacidad, muestra claramente en qué proporción ha caído la producción en algunos casos. El movimiento internacional de mercancías, perturbado por las trabas monetarias y restringidas por las múltiples intervenciones gubernamentales ha alcanzado un nivel considerablemente bajo. El valor total del comercio mundial ha vendió descendiendo en el transcurso de los años 1929 – 1929 – 1932, y en el tercer trimestre de 1932 ha ascendido a un tercio, aproximadamente del habido en el mismo periodo de 1929. El volumen de comercio exterior ha descendido, como mínimo un 25%, cifra nunca antes alcanzada.
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Como consecuencia de la baja de precios y de la sufrida sufrida por el volumen de la producción, las rentas nacionales según algunas estimaciones, han descendido cerca del 40% en algunos países. Así mismo los ingresos de los gobiernos han disminuido, y una disminución correlativa no se deja sentir en los gastos, de donde resultan unos déficits presupuestarios sin precedentes. Únicamente algunos países conservan el sistema monetario totalmente basado, sin ninguna reserva, en el patrón oro. Cerca de la mitad lo han abandonado y unos cuarenta han adoptado restricciones en relación con el cambio. La desorganización monetaria, la baja de los precios y la disminución del intercambio comercial han puesto de manifiesto la importancia i mportancia de las dificultades que tiene el problema de las deudas, ante el cual se encuentran no solo algunos países, sino la mayoría. En la actualidad el valor total de las exportaciones de algunos países no cubre el servicio de las deudas exteriores del mismo. Estos hechos muestran el grado de desegregación a que ha llegado el mundo económico y financiero. No se puede prever sin gran temor temor grandes agravaciones, sino que por el contrario, afortunadamente se han vislumbrado algunos síntomas de mejoras. Las bolsas han registrado en la mayor parte de los países, firmeza, no habiendo perdido los valores todo lo que ganaron al conocerse los resultados de Lausana, como ha sucedido con las mercancías. Este hecho demuestra que el capital cree en una vuelta a la normalidad económica bajo la acción de un régimen monetario mejor, de algunas medidas de orden económico y de retorno de la confianza. La tendencia de la vuelta a la normalidad será tímida y limitada si no se toman enérgicas medidas de enderezamiento, pues los tres años de desorganización mundial han creado una verdadera red de restricciones, que obstaculizan el normal desarrollo de los negocios . En aspecto del comercio internacional, las prohibiciones, contingentes, acuerdos de compensación, control en materia de cambios, citando solamente los de uso más extendido, asfixian el espíritu de empresa comercial y de iniciativa privada. Esta serie de medidas de defensa, adoptadas la mayoría de las veces ante ineludibles necesidades de orden monetario y financiero han llegado a crear un verdadero estado de guerra económica. Pero no solo en el comercio internacional es donde existe esta tensión, sino en la delicada esfera de las relaciones internacionales, en materia de moneda y cambio, así como también sobre los mercados mundiales. La libre cooperación internacional ha cedido el paso a su reglamentación compleja y vejatoria cuyo objeto es salvaguardar los intereses nacionales. Sí se quiere llegar a un restablecimiento total y duradero hay que resolver los conflictos actuales entre las economías nacionales. Las medidas que hay que adoptar a tal fin constituyen el problema que los Gobiernos han de adoptar en Londres. El programa es esencialmente de desarme económico. En la campaña a favor de la racionalización económica, el armisticio se firmó en Lausana. La conferencia en Londres debe elaborar el tratado de paz. So esta empresa decisiva fracasa, existe la exposición de ver que todas las naciones del mundo adopten un ideal de autarquía, autarquía, que paralizaría el progreso económico. Suerte parecida correría, hasta en sus fundamento, la estructura 33
financiera internacional, el nivel de los precios bajaría y el sistema social tan cual lo conocemos, no sobreviviría. sobreviviría. Si estos hechos hechos suceden no no podrán ser achacados a una ley ley natural ineludible pero si a la falta de voluntad y de inteligencia humana, incapaces de poner en práctica las necesarias garantías internacionales en el orden político y económico. La responsabilidad de los gobiernos es clara y no pueden eludirla PROGRAMA GENERAL DE LA CONFERENCIA A continuación el informe expone en líneas generales, el resumen de las l as principales cuestiones que los gobiernos han de examinar: 1. En la política monetaria y en la política de crédito, el fin a que se debe acudir, es el de restaurar un verdadero patrón monetario internacional, al que pueden asegurarse todos los países que hayan abandonado el patrón oro. Cada gobierno quedará en completa libertad para fijar la época y las condiciones en que adoptara el nuevo patrón, sin que tal determinación pueda o deba ser tomada sin haber sido cuidadosamente preparada, puesto que hay muchas condiciones que cumplir, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista financiero, antes de que sea prácticamente posible el restablecimiento de un patrón oro internacional, con lo que se evitara que esta esta restauración no sea seguida de un nuevo fracaso. A este respecto conviene examinar que, medidas tomadas en colaboración con los Bancos Centrales y siguiendo las recomendaciones del Rapport de la Delegación del oro de la Sociedad de las Naciones, podrían facilitar en el provenir una mayor estabilidad de los precios. 2. La caída sin precedente del nivel de precios de las mercancías que se ha producid producid en los últimos años, ha provocado un desequilibro creciente entre los precios de costo y los de venta aumentando considerablemente las cargas fijas y la carga real de las deudas, haciendo que los negocios obtengan cada vez resultados más deficitarios, con la consecuencia natural de un paro creciente y desastroso en el mundo. Un cierto aumento del nivel mundial de precios al por mayor, sería el primer signo de la vuelta a la normalidad económica. ¿Por qué medios podemos luchar contra esta baja de precios? La conferencia examinara sin duda, todos los aspectos de la cuestión. Por un lado una política generalizada de dinero barato, con el fin de facilitar una sana expansión de los negocios, parece ser uno de los medios que se prevén. Al mismo tiempo se examinara si para ciertos productos esenciales de los cuales los stocks pesan sobre los mercados, no podría conseguirse un nivel de negocios o precios mejor y asegurarse mediante una organización de las exportaciones o de la producción. Principalmente en lo que se refiere al trigo, tal arreglo tendría una importancia excepcional, puesto que el cultivo de este cereal proporcionaría medios de existencia a gran parte de la humanidad Toda elevación de precios que por la adaptación de estas medidas se obtenga, supone para su mantenimiento de una manera estable, una mejora en los intercambios comerciales, y por tanto está condicionada por la derogación de todas las restricciones existentes y por el restablecimiento de la confianza financiera. 3. La derogación de todas las medidas referentes al control de los cambios de una condición esencial para la vuelta a la normalidad de los negocios en el mundo. Para 34
llegar a ellos, cada gobierno debe imponerse un esfuerzo de adaptación presupuestaria y económica. En algunos casos, no obstante este esfuerzo, no se podría llegar a realizar por la existencia de una columna de importancia de deudas exteriores a corto plazo, exigibles en cualquier momento, pudiendo también ocurrir que el servicio de la deuda externa a largo plazo encuentre grandes dificultades, las cuales deberán ser examinadas con el mayor cuidado. Se trata en resumen de inspirar confianza en el mercado exterior de capitales, lo que depende en gran parte del nivel de los precios en el porvenir Se puede esperar que como consecuencia de las medidas indicadas, los países cuya balanza de pagos pagos sea acreedora, acreedora, se encontraran en condiciones condiciones de retornar a su política de préstamos. El retorno de la confianza internacional hoy totalmente perdida, será lento. A los gobiernos corresponde examinar si no se podrían restablecer la libertad de cambios tan esencial, para que renaciera la confianza financiera y que el mercado siguiera la corriente normal de crédito internacional, mediante elaboración de métodos por los cuales los fondos, actualmente paralizados, volvieran a la circulación, con lo que se podría suministrar, con ciertas condiciones, créditos de estabilidad o estabilización a los países que tuvieran necesidad. 4. Por fin una mayor libertad de comercio internacional se impone. Una de las características más marcadas de la crisis actual es el descenso que tanto en volumen como en valor registra el comercio mundial, cuya causa y especialmente su actual agravación, reside hasta cierto punto en la red creciente de restricciones impuestas al comercio durante estos últimos años. Cada país ensaya la defensa de su economía imponiendo restricciones a las importaciones, con lo cual hace que se resientan finalmente sus mismas exportaciones. Cada uno quiere vender sin comprar. Es inevitable que una política de esta clase paralice progresivamente el comercio internacional, por lo que los gobiernos debían esforzarse en restablecer el régimen normal de intercambio de mercancías Mediante un acuerdo general en el que todos los esfuerzos se dirigieran a tal fin, se podría llegar a este restablecimiento de la libertad de comercio, por lo atención progresiva en primer lugar de las medidas actuales hasta llegar a la completa supresión de las trabas excepcionales, prohibiciones, contingentes, etc., impuestos al comercio exterior como consecuencia de la crisis. Es indispensable también que los gobiernos fijen su atención, según las tendencias económicas recientes, en los excesos cometidos en materia de aranceles y procuren llegar a un acuerdo en que se modere y estabilice en el provenir la política aduanera. Todo esfuerzo efectuado en este sentido, está en estrecha relación con la estabilización de las monedas, puesto que el mantenimiento de un sistema monetario internacional no es posible si no sobre la base de un sistema económico internacional. En este aspecto los grandes países acreedores tienen una gran responsabilidad. Antes de entrar a fondo en el estudio de cada uno de estas cuestiones, la Constitución subraya la independencia estrecha de los diversos di versos términos del problema. Las medidas no servirían dice, dice, para obtener obtener progreso de alguna importancia. Una política de “pequeños remedios” no resolverá la crisis. Los gobiernos deben incorporarse a la 35
Conferencia, resueltos a facilitar soluciones amplias y de acción concreta, esto no quiere decir, aclara la Comisión, que no debe hacerse nada antes de la conferencia. Por el contrario el éxito de esta dependerá en gran parte de las negociaciones preliminares y de las concesiones reciprocas que se hagan los gobiernos en estos meses anteriores. Finalmente la Comisión, aunque excluye de su programa el problema de las deudas de guerra, por no ser de su competencia, reconoce una importancia esencial a la resolución de este problema, origen de continuas perturbaciones.
“ORDEN DEL DÍA” La comisión preparatoria propone a la Conferencia el siguiente “ORDEN DEL DIA”:
1. 2. 3. 4. 5. 6.
Política monetaria y política crediticia. Precios Retorno del movimiento de capitales Restricciones al Comercio Internacional Política arancelaria y contractual Organización de la producción y del comercio ANOTACIONES “AL ORDEN DEL DIA”
En esta sección del informe es donde está concentrado el trabajo de la Comisión en forma de ponencia. La simple enunciación de la “tabla de materias” que damos a continuación y los párrafos que acabamos de transcribir como programa general de la Conferencia, permiten al lector, formarse una idea exacta del trabajo de la Conferencia, preparatoria, de las soluciones recomendadas por los expertos para los innumerables problemas de la crisis. He aquí la “Tabla de materias” de las anotaciones de de la Comisión al “Orden del día” día” de la Conferencia:
I.POLITICA MONETARIA Y POLITICA CREDITICIA 1. Condiciones del restablecimiento del patrón oro internacional funcionando libremente. 2. Política monetaria a seguir antes del restablecimiento general 3. Funcionamiento del patrón oro. a) Relaciones entre las autoridades y los l os Bancos Centrales.
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b) Reservas monetarias. El patrón divisas oro (Gold Exchange Standard) Otros métodos métodos para economizar el oro. Reparto de las Reservas Monetarias. Rebaja de los porcentajes de cobertura c) Cooperación entre los Bancos Centrales en materia de política crediticia. 4. Plata II. PRECIOS 1. Desequilibro entre los precios de venta y los de costo costo 2. Métodos apropiados para restablecer el equilibro
III. RETORNO DEL MOVIIMNETO DE CAPITALES 1. Abolición de la restricción referente a las divisas extranjeras. 2. Deudas existentes. Deudas a corto plazo. Deudas a largo lar go plazo. 3. Movimiento de capitales.
IV. RESTRICCIONES AL COMERCIO INTERNACIONAL 1. 2. 3. 4.
Causas y efectos económicos. Control de los cambios acuerdos de “clearing”, “clearing” , etc. Proteccionismo financiero. Posibilidades de suprimir las restricciones.
V. POLITICA ARANCELARIA Y CONTRACTUAL 1.
Política arancelaria: a) Cesar en el aumento de aranceles. b) Reducción de aranceles c) Aspectos particulares de los problemas arancelarios d) Procedimientos a seguir. 2. Clausula de nación más favorecida Derogaciones permanentes. Derogaciones temporales.
VI ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCION Y DEL COMERCIO 1. “Ententes económicos 2. Trigo 3. Otros productos 4. Transportes
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En conjunto la solución de los expertos de Ginebra, se puede puede enunciar en media docena de palabras: vuelta al liberalismo económico integral. En cada uno de los puntos del programa, las recomendaciones recomendaciones de la Comisión responden responden a la clásica ortodoxia liberal sin otra innovación que la de referir los casis de fricción al arbitraje de la S. de N. y del Banco de Pagos Internacionales. En una sola cuestión vacila la rigidez de este punto de vista general de la Comisión, y es al encararse con la profunda desorganización actual de la producción; la comisión recomienda la libre “entonte” de los productores; pero advierte que algunos miembros opinan que, en el caso de que los productores no se entiendan libremente, son los gobiernos los que intervengan en la ordenación de los principales producciones, aunque a criterios demasiado “nacionales” Es interesante hacer notar que el informe no lleva ningún voto particular, como otros informes recientes de Comités especiales de expertos. Solamente se manifiestan entre sus miembros, diferencias de criterio, y eso de modo tan discreto como el que acabamos de citar, en ese punto de la ordenación de la producción y en el enjuiciamiento de la conveniencia de admitir derogaciones temporales de la Clausula de “nación más favorecida” en relación con las conclusiones de la Conferencia de Stressa de revalorización de los cereales de la Europa Central. Sin embargo de esta aparente unanimidad, en el curso de los trabajos de la Comisión, han transcendido profundas discrepancias entre los representantes de algunos países, los más importantes. En punto tan fundamental del programa como es el establecer el patrón oro Internacional, por ejemplo, bien conocida es la resistencia de Inglaterra a toda declaración concreta que pudiera envolver un compromiso de retorno al patrón oro. Por el contrario cada día una nueva divisa rompe sus amarras del oro y se incorpora al cortejo de la libra esterlina, contribuyendo a dar esta, libre y despreciada, uno mayor preponderancia como moneda internacional. Por su parte, los Estados Unidos, sin olvidar las ventajas de un sólido dólar-oro, no desdeñan reflexionar sobre las que obtendrían con su desvalorización, tan importantes algunas como las siguientes: 1. Anulación del hándicap de depreciación de moneda de los productos británicos en los mercados internacionales. 2. Elevación de los precios interiores 3. Desvalorización efectiva de las deudas que agobian a la economía americana, principalmente a la agricultura. Innumerables casos tan difíciles como este escapan a la competencia de la Comisión y esta, en su informe, no podía naturalmente, ni presentar ponencia sobre ellos, ni siquiera plantearlos oficialmente Nuestra impresión final a la vista del informe, es que la Comisión, para eludir el choque prematuro de actitudes e intereses difícilmente conciliables, ha tenido que remontarse a la
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altura de las generalidades doctrinales, dejando a la exclusiva responsabilidad de la conferencia misma, el planteamiento de las cuestiones concretas. Esto nos hace creer que el informe de la Comisión interesantísimo como obra de diagnostico de la crisis, no arroja absolutamente ninguna luz sobre el valor terapéutico de la Conferencia. El desarrollo de esta será probablemente menos armonioso que el del informe de su Comisión preparatoria. Aun no se sabe cuando se reunirá la Conferencia. Desde luego se da por seguro, que no sea en el mes de abril. Pudiera ser en mayo m ayo lo más pronto y más probablemente en junio, después del nuevo vencimiento del pago de deudas de guerra a los Estados Unidos el día 15 de dicho mes, en espera de que un arreglo preliminar de esta cuestión, facilite la otra de la Conferencia. Y aun reunida en junio, las primeras sesiones no durarían más de tres semanas. La opinión de los Círculos Internacionales de Ginebra, es es que esas sesiones sesiones se aplicaran a formar problemas separados, que serán entregados de nuevo a estudio de Comisiones Internacionales de expertos, y después de octubre volverá a reunirse la Conferencia para buscar sobre la obra de los expertos, acuerdos internacionales. La Presidencia ha sido ofrecida a míster Mac Donald, quien se encuentra encuentra dispuesto dispuesto a aceptarla, a condición de que la Conferencia se celebre en Londres.
EL PROBLEMA DE LA PLATA El precio de la plata expresado en moneda oro, después de haber estado relativamente estable desde 192 a 1929, ha sufrido bruscamente una caída de más de la mitad en menos de tres años. Aunque es cierto que esta baja deber ser principalmente atribuida a las mismas causas que ejercieran su acción sobre el nivel general de los precios y puede por tanto, ser considerada como ejemplo de las reparaciones de la crisis económica mundial, es posible no obstante descubrir algunos factores particulares que han acentuado la misma y cuya influencia se había dejado sentir antes del comienzo de la crisis. Estos factores son la demostración de la plata, la reducción de piezas de plata, y por fin, la dispersión de los excedentes de los stocks. Hemos examinado una serie de proposiciones que han sido discutidas en el curso de estos últimos años, con el fin de aumentar el precio de la plata y presentamos con este respecto, las siguientes observaciones: 1. Se ha sugerido que convendría introducir una forma completa de bimetalismo. deseamos hacer notar que un patrón bimetálico, que supone una relación fija entre el valor de oro y el de la plata, no podría ser introducido sin peligro, a no ser que los principales países del mundo mundo estuvieran de acuerdo acuerdo para adoptar esta esta medida, como el único patrón monetario internacional que actualmente parece ser universalmente aceptado, es el patrón oro. La idea de introducir el bimetalismo debe ser considerada como impracticable. 2. Se ha propuesto autorizar a los Bancos Bancos de emisión para incluir entre sus reservas legales, mayores cantidades de plata. 39
Suponiendo que ninguna forma de bimetalismo sea reconocida como aceptable, la plata no cumple las condiciones necesarias para figurar en cantidades importantes entre las reservas metálicas de un banco de emisión, puesto que no existe precio fijo con arreglo al cual esta plata pudiera ser recibida por los demás bancos de emisión, para reglamentar los saldos de las cuentas internacionales. 3. Se ha sugerido también que los gobiernos deberían intervenir con vista a elevar el el precio de la plata. Deseamos en este aspecto recodar la sugestión formulada anteriormente, donde se dice que los países en los cuales circulan billetes de pequeño valor, podrían estos retirarse y ser reemplazados con ciertos límites, por piezas divisionarias. Estimamos que la Conferencia deberá fijar en qué medida podría efectuarse un mayor uso de la plata como moneda subsidiaria. Cualquiera que pueda ser la venta de stock de plata efectuadas por los gobiernos, importa organizar estas de tal manera que no perturben el mercado inútilmente. La Conferencia deberá también estudiar la cuestión de saber si será posible y porque medios, mejorar las ventas del metal por los productores y las autoridades monetarias. Estimamos igualmente que la cuestión de una mayor utilización industrial de la plata o de su utilización para nuevos fines industriales, merece ser estudiada de cerca. En lo que se refiere a las relaciones comerciales con los países que utilizan la plata, especialmente con China, el mejor medio de fomentar el comercio exterior sería, elevar no el precio de la plata en sí, pero si elevar el nivel general de los precios de las mercancías. Toda acción que tenga por objeto elevar este nivel y estabilizarlo en momento oportuno, puede ser considerada por la repercusión que tendrá sobre el precio de la plata y será favorablemente acogido.
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LOS CICLOS ECONOMICOS E INDUSTRIALES
Por Paolo Thaon Di Rovel De la revista del Banco de la República de Colombia
La crisis y los ciclos económicos o industriales Tratar de la crisis económica, es desgraciadamente de una actualidad vital y contingente, pues en todos los ambientes sociales, en cada instante de la hora presente, el fenómeno de la crisis que el mundo entero está atravesando, domina cada acontecimiento, predomina en cada pensamiento. Las repercusiones de la crisis aparecen claras, evidentes, inequívocas, en cada ramo de la producción, en cada campo de la actividad económica y social de hoy. La desocupación de las clases trabajadoras, la menor ocupación y la consiguiente necesidad de producir menos en el campo industrial, la baja de los precios, notamente señalada por los números índicos del nivel de estos, la disminución o la desaparición de las ganancias industriales y comerciales, la disminución de los salarios y la consiguiente disminución de conjunto de la renta disponible, de la cual se sigue, pues una menor capacidad de adquisición, las quiebras, la dificultad de encontrar crédito y de realizar, aunque a precios baratísimos, así los stocks de las mercaderías como el valor de los muebles; una congelación por decirlo así, de los vasos comunicantes del comercio y de los cambios, y por fin una restricción del consumo, que a su vez engendra mas desocupación, y más pequeña producción, etc. Este es el espejo de la concatenación de los fenómenos reflejos de la crisis. Cada una de las repercusiones de esta adquiere a su vez un valor de causa, respecto al efecto sucesivo, de manera que, entre todas, parece muy difícil establecer a cuál de ellas se debe atribuir el origen del mal y el término de la crisis. Así se dice que la crisis actual estallo en octubre de 1929, porque en aquel periodo hubo el pánico en la Bolsa de New York, que provoco el cambio definitivo de rumbo en el fantástico movimiento especulativo hacia el alza de todos los títulos, correspondiente a un estado de ánimos largamente difundido en América y por el cual se había creado el mito de la prosperidad indefinidamente creciente en Estados Unidos. En realidad este movimiento representa solo un vértice de la crisis, ya en acción desde hace tiempo atrás, y el tiene respecto a la crisis, el mismo valor de la ruptura de un absceso mismo el pánico de la bolsa, realizado en todas las crisis conocidas y registradas en la historia del siglo pasado y en los primeros años del presente, adquiere empero gran importancia para registrar el fenómeno de la crisis, al punto que generalmente, las crisis económicas se atribuyen por costumbre exactamente al año en el cual se realzo dicho pánico.
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El constituye un aspecto característico y morboso de la crisis, que se renueva con una constancia en realidad notable, y hace de él uno de los aspectos indicadores de la enfermedad, que hiere la economía internacional, siguiendo ciertos ciclos periódicos de una duración casi constante El fenómeno del pánico de la bolsa, que que mayormente impresiona impresiona la fantasía de las masas es un aspecto casi exterior y una de las primeras consecuencias de las crisis económicas. Pero cuando se quiere remontar a los orígenes se deben examinar todas las repercusiones entrelazadas, cuyos anillos extremos acaban por juntarse y formar un ciclo cerrado. Y los puntos de conjunción entre un anillo y otro de los ciclos económicos, toman su nombre de fechas celebres en la historia del mundo económico, como de dolorosos cimientos sobre los cuales se ha formado la civilización y el progreso del siglo XX: 1818, 1825, 1836, 1857, 1866, 1873, 1882, 1890, 1900, 1907, 1914, 1920, 1929. El fenómeno del retorno periódico de la crisis económica, ya es un hecho aceptado, y en la historia del siglo último puede decirse que las crisis, como resulta de las fechas citadas, se han producido con una sorprendente periodicidad y duración de tiempo variable de 7 a 10 años. Esta es la amplitud del ciclo económico industrial, que abarca el periodo de depresión o de baja de los precios, y en periodo sucesivo de prosperidad, correspondiente al alza de los mismos precios de duración de tres a cinco años por cada periodo. Mas que una explicación científica de las crisis económicas, es exacto proporcionar un esquema del ciclo, que abarca en si mismo también el momento de la crisis. Esta pues, adquiere entonces la significación de momento de paso entre el periodo de prosperidad y el malestar económico, mientras que los tres momentos, prosperidad, crisis y depresión, forman en su conjunto el ciclo económico normal. La causa primera de la formación de los ciclos económico, estriba en lo que podría ll amarse, en puros términos científicos, el potencial dinámico del ciclo económico. Por lo demás, los términos de superproducción y sub-consumo, los de sentido absoluto, se debería realizar una superproducción solo cuando este saturada toda posibilidad de consumo. Estos términos, pues se refieren siempre a una relativa capacidad de adquisición por parte del consumidor. Si quedando firme firme la producción, no aumenta correlativamente la capacidad de adquisición, se evidencia una ruptura de equilibro equili bro que pone en marcha el ciclo económico. El periodo de depresión que representa el momento más estático del ciclo económico, puede ser representado por el siguiente esquema: La depresión económica.- esta no impide que el ahorro siga amontonándose, pero pero se muestra extraordinariamente tímido en las inversiones industriales. En el primer momento el ahorro se encamina hacia los títulos con renta fija, y especialmente hacia las obligaciones oblig aciones del estado y de las entidades públicas. Este aumento de la demanda de obligaciones, hace disminuir el interés de capitalización de las mismas, hasta que la diferencia entre este interés y el interés al cual se capitalizan las acciones o el interés del descuento, induce al ahorrador a volver a inversiones de carácter más especulativo y luego de carácter comercial e industrial.
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Reposición.- luego se vuelve de nuevo a inversiones industriales. Esta formación aumenta la petición del trabajo y absorbe masas enteras de desocupados, aumentando la capacidad de adquisición de las masas trabajadoras. Por una natural fuerza de inercia, la elaboración de los productos de consumos, no es contemporánea con esta aumentada capacidad de adquisición, pero le sigue después de poco tiempo. El numerador de la relación de capacidad de adquisición, dividido por la disponibilidad de los productos de consumo, aumenta, mientras que permanece constante su denominador. Luego aumenta la relación misma, esto es el valor general de los productos de consumo. Así empieza el alza del nivel de los precios, que permite a los industriales un margen más grande de provecho. Aumenta los dividendos de de las sociedades por acciones y las ganancias industriales y comerciales en general. Prosperidad.- el ahorro vuelve a encausarse en esas inversiones y la renta aumentada permite mayores posibilidades para tales inversiones. La aumentada producción absorbe masas de trabajadores siempre más grandes, hasta el punto de hacer desaparecer la desocupación. Además por cada trabajador, aumenta el número de las horas de trabajo, por lo cual debido a esta doble causa, aumenta el jornal de los trabajadores, y a eso se agrega la mayor renta capitalista, debido a los mayores provechos industriales y comerciales y a los mayores dividendos de las acciones. El alza de los dividendos hace aumentar el valor de las acciones en las bolsas, por lo cual interviene la especulación, que hace inflar el precio de los títulos de bolsa. Los ahorradores pierden de vista la esencia del valor del título que debía ser su dividendo, y tiende por el contrario a aumentar su propia renta a través de la especulación, esto es a través de la realización de una diferencia entre el valor de adquisición y el valor de venta de los títulos, y hasta de los productos en general. Así a los beneficios normales, industriales y comerciales se añaden la materia prima, en el momento en que vende la producción transformada, advierte un aumento en el valor de las primeras materias y luego realiza esta diferencia. El comerciante que renueva el depósito de su almacén, en el momento en que vende, realiza un precio mayor del precio previsto en el momento en que se compra la mercancía, y todo eso agrega a la riqueza efectiva una especulativa, que aumenta notablemente la capacidad de adquisición de la colectividad social. La producción de manufacturas por lo tanto, tiende a aumentar para enfrentarse a la mayor demanda. Crisis.- la relación entre capacidad de adquisición y disponibilidad de productos, permanece en aumento durante cierto tiempo, el impulso a la producción invierte la relación que empieza a volverse decreciente. Empiezan a disminuir los precios. Los costos de producción, mientras tanto permanecen firmes y luego las ganancias son absorbidas primero en parte y luego todas, por las perdidas por desvalorización de los valores. Los réditos especulativos de los cuales hemos hablado antes, se vuelven negativos. La especulación de bolsa se encuentra herida de súbito por esta comprobación y encuentra posiciones especulativas al alza que producen ruinas y pánicos. La disminución de los réditos industriales y de los réditos especulativos disminuye el numerador de la conocida relación y luego disminuye la relación misma. El nivel de los valores empieza por tal modo modo su curva decreciente decreciente y súbitamente la crisis crisis se evidencia matemáticamente por el punto de flexión como un efecto y no como una causa de la crisis incipiente.
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El fenómeno ciclo de las crisis industriales, precedidas de un periodo de prosperidad y seguidas por uno de depresión, ha asumido un carácter de estabilidad tal que permite la enunciación, no solo de toda toda una serie de leyes económicas, sino también la medida de de los probables periodos de depresión y de prosperidad. Unos cuantos sabios autorizados en económica, han hecho observaciones estadísticas que guían a deducciones muy interesantes interesantes acerca de los ciclos económicos. Aftalón entre otros ha calculado que si el aumento o la disminución de los precios tuviera que indicar exactamente el periodo de prosperidad o depresión, estos periodos deberían calcularse por termino de tres años y diez meses el primero, y de cuatro y diez años el segundo. Si por el contrario se tomara como referencia el alza o la baja de salarios, los términos se invertirían y el periodo de prosperidad duraría por término medio cinco años, mientras que el periodo de depresión duraría solo tres años y cuatro cua tro meses. Si consideramos por el el contrario, los porcentajes del del alza y de la baja de los precios, como resultan en término medio de los respectivos periodos, que constatamos en la generalidad de ellos, el nivel de la baja de los precios en Inglaterra ha tenido la tendencia de igualar el nivel de los precios en alza del sucesivo o precedente periodo de reposición. En el periodo de 1850 – 1907, esta alza o baja ha sido en término medio de 15% 15% - 17%. El promedio porcentual de alza de los salarios ha sido, por el contrario durante este periodo, del 12%, contra una baja en término medio de 3% tan solo. Así en Estados Estados Unidos (1970 -1907), se ha realizado un alza en término medio de los salarios del 10% contra un promedio del 4% para la baja. Esto querría demostrar que mientras el ritmo ciclo de los precios tiende a pasar siempre por el mismo punto de equilibrio, del cual se aleja con oscilaciones pendulares de igual medida, los salarios por el contrario, revelan una tendencia tendencia neta y permanente al alza. Análoga tendencia al alza se observara también en los precios de las materias primad que, siempre en Inglaterra, habrían tenido un aumento en término medio del 36% contra una disminución en término medio de 24%, por lo cual a cada repetición del ciclo se tendría un aumento residual del 12%. Este fenómeno de aumento de los salarios y de las materias primas, lento pero constante, aunque a través de las alternas vicisitudes de los ritmos económicos, sirve para demostrar que el ahorro en los precios de producción, efectuado por el progreso, en lo general va a beneficiar los salarios y a determinar la compensación que corresponde a las materias primas
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BANCOS CENTRALES Por C.H. Kirsch y W.A. Elkin
EL BANCO CENTRAL COMMO AUTORIDAD DEL CIRCULANTE No solo en Inglaterra sino en casi todas las naciones del mundo, se ha presentado como un fenómeno de la post-guerra, la necesidad necesidad de prestar atención atención a las cuestiones relacionada con los Bancos Centrales. La Conferencia Financiera Internacional de Bruselas, aprobó en 1920, la siguiente resolución: debería establecerse un Banco Central de emisión en los países donde todavía no exista, y el texto de este acuerdo pone de manifiesto el nexo estrecho que existe entre el mantenimiento de la finalidad financiera y la labor de una organización central bancaria. En los años que siguieron, se puso en práctica, en casi todo el mundo, el consejo consejo de la conferencia de Bruselas. Se establecieron nuevos Bancos Centrales y muchos de los que habían existido fueron revisados totalmente. En la mayor parte de estos casos, el establecimiento o reorganización del Banco Central, fue parte del plan de estabilización del circulante y protección anticipada del país contra el fenómeno de la inflación. Los males que siguen a una excesiva emisión de circulantes papel son muy conocidos para que necesiten una descripción detallada, y la falta de una unidad estable de valor, con la seguridad consiguiente introducida en todo contrato, con la destrucción de valor de capitales acumulados en el pasado, y la general incertidumbre con respecto a valore futuros, trajo durante y después de la Gran Guerra, desordenes económicos y sociales que se hicieron sentir, con mayor o menor intensidad, en casi todas las naciones del mundo. En los países más amenazados, la ruina producida por por la inflación fue tan grande que se volvió casi un punto de vida o muerte el poner fin a aquello. Pero aun allí donde la situación era menos extrema, la dislocación del comercio, de la industria y de la economía social fue suficiente para demostrar con toda evidencia la importancia vital de mantener un circulante estable. Para conseguir esto, las diferentes naciones, una después de otra, decidieron reemplazar el “standard” papel con “standard” oro. Por supuesto, es posible aun cuando los billetes no sean convertidos libremente en oro, mantener su valor, ya sea mediantes severas restricciones en las emisiones, o ligando le volumen del circulante con el nivel de los precios tales como aparecen en los índices de estos últimos. Sin embargo la experiencia ha demostrado que el modo más seguro de mantener la estabilidad estabilidad en el el poder adquisitivo de la moneda, es basando los circulantes en oro. Si se mantiene una relación fija entre el circulante nacional y el oro, se asegura la estabilidad del cambio y se crea una gran comunidad de intereses que tiende a mantener estable y libre de violentas fluctuaciones el poder adquisitivo de ese metal. En otras palabras, la medida legal necesaria para el mantenimiento de la relación establecida entre el circulante y el oro, consiste en la obligación del gobierno y de la autoridad, que regula el circulante, de comprar y
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vender oro a su demanda y a una paridad fija sin imponer ninguna barrera a su libre importación y exportación. Esta simple formula presenta ciertas variaciones en la práctica, como por ejemplo cuando un país prefiere establecer un nexo entre su circulante y el oro, no directamente sino por intermedio de una o más divisas externas externas basadas en aquel; v.g. la libra esterlina o el dólar. dólar. A esta forma de “gold estándar” se lo conoce generalmente con el nombre de “gold ex change standard” Cuando se ha establecido la obligación ilimitada de proveer oro o giros oro a un precio fijo, la autoridad que regula el circulante está obligada a tomar medidas que detengan el drenaje de sus reservas cuando este amenaza de ser un carácter continuo. Tal drenaje (que debe ser distinguido de pérdidas esporádicas de oro debido a causas especiales) proviene de un desequilibrio en la balanza de pagos del país originado por diversas circunstancias. Así por ejemplo puede haberse producido porque el país ha conseguido un préstamo del exterior cantidades más grandes que las compatibles con su balanza de créditos en las cuentas internacionales o puede tener su origen en una disparidad entre el nivel externo o interno de precios, lo cual ha hecho de ese país por el momento un mercado favorable para vendedores y desfavorable para compradores. El correctivo del desequilibro, cualquiera que sea su causa próxima, consiste en aumentar el valor de la moneda mediante alza en el tipo de descuento, lo cual produce el efecto de detener préstamo y liquidar existencias. Tal mediad tiene a precios bajos. Aumentaran las exportaciones y disminuirán las importaciones hasta conseguir nuevamente el equilibrio de la balanza de pagos. El tipo alto de descuento hace también del país un mercado favorable para la inversión de capitales. La demanda externa de sus circulantes es estimulada, y el tipo de descuento tiene que ser mantenido a un nivel lo suficientemente alto para que encauce un movimiento de oro hacia el país, mientras tanto, dentro del país, tanto el nivel bajo de precios, como la restricción del crédito tienden a decrecer la necesidad interna del circulante. Una cierta cantidad de billetes en circulación volverá a los bancos u otras autoridades emisoras, y cesara la demanda por nuevos billetes. En esta forma, cualquier reducción en las reservas de oro, que haga necesario el mantenimiento de un tipo elevado de descuento, conducirá en último resultado, hacia una emisión menor. Por el contrario, si los niveles de precios internos y externos son tales que se está importando oro, el Banco Central puede bajar su tipo de descuento esto producirá un proceso inverso del que acabamos de describir. Sin embargo, el mayor crédito y el nivel de precios más elevado que traerá consigo el menor tipo de descuento, pueden ser sostenidos solo en el caso de que se aumente el circulante, la autoridad emisora se encontrara frente a una mayor demanda de billetes que puede satisfacer sin peligro debido a las mayores disponibilidades de oro. En esta forma el oro que viene al país se convierte en base de nuevas emisiones. El mantenimiento de un circulante estable es tan fundamental para el bienestar de una nación que, a primera vista pudiera creerse que corresponde al Estado mismo cumplir este servicio nacional. Sin embargo, hay dos consideraciones; la una de carácter económico y la otra de carácter político, que explican el motivo por el cual corresponden a un instituto bancario llenar la función. En efecto el tipo de descuento es la principal arma para asegurar la debida 46
proporción entre el volumen del crédito, la emisión de billetes y las disponibilidades en oro, y consiguientemente para mantener el valor estable de la unidad monetaria; y puesto que el tipo de descuento es propiciamente el instrumento de un banco, hay solida base para confiar a un banco el control de la comisiones. Por otra parte los gobiernos podrían explotar su derecho de imprimir billetes como el medio más fácil de conseguir dinero por lo mismo, la política monetaria debe ser independiente de las contingencias políticas, y la forma más eficaz de asegurar este resultado es colocando el control de las emisiones en manos de un banco. Si se conviene que deben ser organizaciones bancarias las que tengan derecho de emitir billetes y que sean responsables del mantenimiento del valor de la unidad monetaria, se presenta la cuestión de que si corresponde a un Banco Central, constituido especialmente con ese objeto, o a diversas autoridades emisoras, llenar ll enar aquellas funciones. Hay serios inconvenientes acerca de la ultima tesis, pues su aceptación implicaría responsabilidad dividida y falta de dirección. Si existen muchas autoridades emisoras, no puede haber una fuerza de control que dirija la política monetaria del país, esencial en tiempos de crisis graves, cuando se hace de todo punto indispensable un plan de procedimiento uniforme en su concepción fuertemente delineado y vigorosamente aplicado. Cuando no existe una organización central, predominan intereses locales, desparece el espíritu de cooperación y no se afrontan los problemas financieros desde el punto de vista nacional. La concentración de reservas y el control de mercado monetario, esenciales para evitar o mitigar una crisis económica, demandan una organización bancaria central o de reserva. Un instituto de esta naturaleza respaldando a los bancos comerciales, puede mediante e l empleo de las reservas que mantiene para contrarrestar una crisis, llevar apoyo al punto amenazado y restaurar la confianza tan necesaria de la estabilidad de cualquier sistema del crédito Estas fueron las conclusiones a las que llego los Estados Unidos en virtud económica de la experiencia que le dejo la crisis económica de 1907, y el sistema de Reserva Federal fue planeado con el objeto de prevenir la repetición de una catástrofe semejante a aquella. El sistema de la Reserva Federal se separó en dos aspectos muy importantes de los sistemas bancarios que habían sido creados hasta entonces: 1) en lugar del acostumbrado Banco Central Único, creo doce Bancos de Reserva Federado bajo el nombre de “federal Reserve Board” Board” que constituyen un solo sistema bancario orgánico que trabaja con unidad de propósito; 2) la relación establecida entre los Bancos de Reserva y los Bancos Comerciales, constituyo una completa innovación en la práctica bancaria. En efecto, los Bancos de Reserva Federal son esencialmente bancos para bancos; esto significa que sus únicos depositantes son los demás bancos y el gobierno. Su capital está suscrito por los bancos comerciales, obligatoriamente en lo que respecta a los nacionales, y en forma voluntaria en lo que atañe a los bancos del Estado y a las “trust companies”, una vez que hayan llenado ciertos requisitos previos. Ni el público ni el gobierno participan de dichas dichas suscripciones la calidad de accionistas accionistas da a los bancos comerciales por una parte, p arte, participación participación en la administración del “Federal Reserve Board”, y los sujeta por otra, a las disposiciones del Acta de la Reserva Federal. Están
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sujetos, por ejemplo, al examen de inspección por parte del “Board”, y se los obliga a conservar en los Bancos Federales un cierto porcentaje de sus depósitos. En los párrafos anteriores hemos subrayado enfáticamente la importancia de que exista un Banco Central u otra organización que sea lo suficientemente fuerte para llevar a término una línea definitiva de política. El mero establecimiento de un Banco Central no implica necesariamente esto. Para conseguirlo el banco debe ser constituido de tal modo que sea capaz de controlar el crédito y en especial especial de obligar obligar a los bancos bancos comerciales a una restricción del mismo si lo considera necesario, pues si estos pudieran continuar prestando libremente, a pesar de un tipo de descuento más elevado se invalidaría todo el mecanismo para atraer oro y regular el volumen de los billetes en circulación. Los Bancos Centrales adquieren la influencia necesaria a este respecto, por el hecho de que en general, conservan las reservas de los Bancos Comerciales, y están capacitados para restringir el mercado monetario mediante operaciones apropiadas que tiene el efecto de disminuir las disponibilidades en efectivo de dichos bancos como se verá en el capítulo VI.
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ESTRAGOS DE LAINFLACION MONETARIA EJEMPLOS EUROPEOS DE LA OBRA “LA INFLACION DE LA MONEDA ESTABLE” ESTABLE” POR EL DR. VING FISHER, PROFESOR DE ECONOMIA DE LA INVERSIDAD DE YALE He aquí algunos ejemplos muy característicos característicos y significativos. Un sastre polaco, decidido a retirare de los negocios, vendió cien trajes por 100.0000 marcos polacos y coloco esta cantidad en una hipoteca a tres años y a l 6%. Al término del tercer año, el interés y el capital capital le fueron abonados, pero en aquel momento, momento, los 118.000 marcos eran suficientes para cubrir el precio de un solo traje. No minalmente habría recibido el 6% de intereses y en realidad había perdido casi todo. Un conocido profesor de Berlín, había conseguido reunir una pequeña fortuna con la venta de sus libros. Coloco el dinero en valores muy seguros, con el propósito de vivir de su renta. renta. Al terminar el periodo de inflación, la totalidad de su fortuna, la de toda una vida, no valía más que un sello de correo. Estaba arruinado, ¿había sido incumplida la promesa de pago? ¿Las mercancías habían subió de precio debido a su escases?, ¿El profesor se había equivocado en su elección de valores? En manera alguna; pero la inflación había depreciado el marco hasta llegar casi a cero. En la ciudad de Budapest, Budapest, una mujer caritativa había creado un un refugio de pobres para cobijar a las víctimas de la inflación. Uno de mis amigos al visitar los locales, vio un pequeño dormitorio con una cama de de hierro para dos personas y un lavado hecho hecho con una lata de conservas. Era la habitación de dos Jueces Jueces del Tribunal Supremo que había colocado sus ahorros en obligaciones de las consideradas seguras. Uno de los testigos alemanes que se presentaron ante el comité Dawes fue un obrero, representante según decía de 15 millones de trabajadores alemanes. ¿Cuál es el mayor deseo del mundo obrero?, se le pregunto. “una moneda estable” respondió. Añadió que los obreros ya no podían ahorrar en previsión previsión de posibles días desgraciados, desgraciados, ni apartar un poco de dinero para pagar al médico o a la comadrona cuando cuando naciese su niño, ni asegurar la tranquilidad tranquilidad de su vejez, ni pagar su enterramiento. En una noche, el marco perdía la mayor parte de su poder adquisitivo. En las tarde de paga, las mujeres se precipitaban al encuentro de sus maridos e hijos para arrancarles el dinero de las manos y correr hasta el comercio de ultramarinos más próximo y poder hacer sus compras antes de que subiese nuevamente el valor de los l os géneros. Millones de personas europeas vieron vieron convertidos sus ahorros en nada. nada. Cegados por la ilusión de la moneda, muy pocos fueron los sensatos que retiraron sus depósitos al comienzo de la inflación; aunque si lo hubiesen hecho, pocos hubieran sabido colocar su dinero de tal modo que no solo no lo perdieran, sino que se beneficiasen al movimiento movimiento de los precios. Millones de hombres pertenecientes a la clase media, habían empelados su fortuna en obligaciones, la caída del marco polaco, del rublo ruso, de la corona austriaca, los dejo dejo 49
totalmente arruinados. Estos rentistas, profesores, abogados, curas, médicos, empleados, titulares de libretas de ahorro, beneficiarios de seguros de vida, quedaron convertidos en los nuevos pobres de Europa, algunos de ellos confiaban con retirarse del trabajo a buena edad y con ahorros, son en la actualidad braceros, que con grandes esfuerzos logran reunir lo necesario para vivir en su vejez. Un economista, el profesor James Harvey Rogers, cita un ejemplo extraordinario, ocurrido en Australia. Un banco poseía varias fábricas de papel. En su deseo de evitar toda apariencia de especulación, tenia montado un cierto mecanismo para la fijación de los precios. A partir de la primera materia, que era pulpa de madera, madera, cada operación estaba estaba valorada en un cierto precio de costo, al cual el director añadía un determinado coeficiente de beneficio, diferente diferente en cada operación; 10% en una, 15% en otra, debiendo arrojar el total un precio equitativo para el producto ya determinado. De este modo la contabilidad expresada tan solo era de un beneficio razonable. Sucedió que un incendio destruyo una de las fábricas y el director se vio obligado a vender el stock de pulpa, en lugar de someterla a las operaciones necesarias para su transformación en papel. Pero entre el momento que fue comprada esta pulpa e inscrita en el inventario por un determinado precio, y al momento de la venta subsiguiente al incendio, la corona se había depreciado hasta tal punto que el precio de la pulpa como todos los otros precios habían sufrido una enorme elevación. Cuando el precio de venta fue inscrito en los libros, se vio que la fábrica quemada había dejado un beneficio más importante que el beneficio producido por las demás fabricas en funcionamiento. En realidad todos habían sufrido una perdida, pero la perdida era menor sobre la pulpa bruta que sobre el papel. Sin embargo, durante el curso de la inflación, el público es curioso hacerlo notar, admito definitivamente que la moneda abunda en exceso, se lamente de su escases y siempre está pidiendo más. El 7 de agosto de 1923, el presidente de Reichsbank, hablando en Reichtak, declaro en un tono completamente natural: “la emisión alcanza actualmente la cifra de 63.000.000.000.000.000; dentro de algunos días estamos en condiciones de emitir en 24 horas, los dos tercios de la circulación total”. Lo más sorprendente fue que esto no causo asombro alguno entre los oyentes. La inflación se precipitaba a una velocidad estremecedora cada vez mayor; nadie parecía inquietarse ante el final inevitable. Imperaba un optimismo que recordaba el del personaje de quien habla Williams Lyon Phelps de la universidad de Yale, que mientras caía de un décimo noveno piso, murmuraba precisamente en el momento antes de tocar el suelo: “hasta ahora todo marcha bien”. En tiempos de inflación se pueden construir fortunas; basta contratar deudas cuantiosas que después se ven anuladas por depreciaciones monetarias. Ejemplo, Hugo Stinnes, el famoso millonario alemán. Pero a veces los individuos y las familias que habían aprovechado la inflación, se ven cogidos por el reflejo de la deflación y precipitados a la ruina. Otro ejemplo, los herederos de Stinnes.
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LAS FUERZAS ECONOMICAS DEL MUNDO Y LAS CONDICIONES ECONOMICAS DE LA HORA PRESENTE Por el profesor Truchy, catedrático de Economía Política en la Facultad de Derecho en París
Se trata de las fuerzas económicas del mundo y las condiciones económicas de la hora presente. No ha sugerido la idea de hablar sobre este punto, la lectura del Dresdner Bank, que acaba de publicar en su tercera edición (la primera se imprimió en 1927), una obra que reúne datos estadísticos de altísimo interés sobre el desarrollo de la economía mundial. El periodo en esa tercera edición, es el comprendido entre 1925 y 1928. De esta publicación, he tomado presentar, no en cifras absolutas, sino en forma de índices, los datos relativos a las materias siguientes: población del mundo, recolección de cosechas, consumo de abono, fuentes de energía, materias primas metalúrgicas, industrias textiles y rentas nacionales. Veamos algunos de esos números, representados con el número base 100, el dato respectivo respectivo en el el año 1925. Población del mundo.- En 1925: 100 (numero índice en por ciento, lo que en realidad poco, en tres años. Las cosechas.- En 1925: 100; 1928: 113. 1 13. Consumo de energía: 100 y 139 respectivamente. Fuente de energía.- para el carbón tenemos 104 en 1928, ocupando así el último lugar, pues las otras fuetes de energías arrojaron las cifra siguientes: el petróleo, 124; las fuerzas hidráulicas, 117 y la energía eléctrica 125, 125, en el año 1928 Materias primas metalúrgicas.- fundiciones de cobre, 121; de plomo, 109; de zinc, 125; de estaño, 127; y de aluminio, 121 Industrias textiles.- En primer lugar será la de la seda artificial, que se ha duplicado duplicado con creces en 3 años; su número índice en 1928 es 203; recolección de trigo 92, (con todo este último dato no puede considerarse muy exacto, pues las cosechas varían mucho y la de 1925 no podía estimarse como normal). Producción de lana bruta, 114; producción de seda natural, 116; producción de lino, 90. Industrias de transporte.- Aumento de la producción de automóviles, un 50% en el año 1925. En construcciones navales un 32%. Comercio internacional global de exportación e importación.- 109 en 1928 Stock de oro para el consumo del mundo 116 Con raras excepciones se advierte, pues aumento aumento y no disminución en el conjunto del mundo. Este resultado es satisfactorio, pues bien se ve que las riquezas que los hombres producen han crecido más rápidamente que la población.
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El mismo documento a que me vengo refiriendo, permite comparar las diversas partes del mundo, desde diferentes puntos de vista Tenemos el mismo periodo periodo 1925 a 928, representando representando el dato relativo relativo a 1925 por el número índico 100, y estudiamos sucesivamente las materias siguientes: población, comercio internacional, stock de oro y rentas nacionales, haciendo la debida separación para cada una de las partes del mundo. Europa Población en 1925, 100 (numero índice). Población en 1928 104. Es Es de observar que este mismo número es el que expresa según lo apunte en la conferencia anterior, el crecimiento de la población en el mundo entero. Lo que quiero decir, en otras palabras, que tanto el aumento de población en Europa como el crecimiento de población mundial han sido en el el periodo que estudiamos de un 4%. Stock de oro: .- en 1929, arroja un índice anterior al mundial: 140. Ha aumentado puse en un 40% el stock de oro en Europa. Esto se aplicado recordando que en el periodo de 1925 a 1928, se verifica la verdadera restauración monetaria europea, toda vez que el oro que había salido después de la guerra hacia la América del Norte, comenzó desde 1925 a regresar a Europa. Sobre el particular, tendremos ocasión de insistir más adelante. Rentas nacionales.- están representadas en 1928 por la cifra 119
América Veamos ahora los datos sobre las mismas materias. Referentes a América comprendiendo la del Norte, la Central y la del Sur. Población.- 100 en 1925; 105, 3n 1928. Comercio.- el mismo índice tanto el de exportación como el de importación: 110. Stock de oro.- 100 en 1925 y 100 en 1928. No ha variado pues, el stock de oro. Este fenómeno es el resultado de dos circunstancias opuestas, que se han compensado. Por una parte la América del Sur ha aumentado en el periodo que estudiamos su stock; pero por la otra, la del Norte ha disminuido su stock de oro, el cual ha regresado a Europa, de donde proviene a raíz de la terminación de la gran guerra. Y por ultimo en cuanto a las rentas nacionales de América, han aumentado un 17%. Como es fácil de observarlo, los índices referentes a la América son muy análogos a los de Europa. El Dresdner Bank no ha publicado los datos particulares relativos a cada uno de los países que componen la América. Tan solo se ha limitado a dividir la América en tres bloques, que
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analizaremos sucesivamente: 1) Estados Unidos del Norte. 2) el dominio de Canadá 3) todos los demás países de América. Población en 1928.- para Estados Unidos, 104; 105, Canadá y 107 para todos los demás países en conjunto. Comercio en 1928.- Estados Unidos: importación, 116; exportación, 108; (obsérvese que en Europa son superiores estos índices). Canadá: importación, 131, que constituye un índice muy elevado; exportación, 105. Los demás: importación, 108; exportación, 116. Este ultimo índice es el más elevado que hemos encontrado hasta ahora sobre la materia. Stock de oro.- en 1928, Estados unidos, 94. Esta baja del 6% se explica por las razones expuestas anteriormente. Canadá, 96. Los demás países de América, 139. Este coeficiente como puede observarse es sensiblemente igual al de Europa. Rentas nacionales.- Estados Unidos, 116 (índice inferior al de Europa). Canadá, 118. Los demás países en bloque 120 (índice superior al europeo al de Estados Unidos y al de Canadá). Réstanos aducir los datos relativos a las otras partes del mundo. Asia.- Población 103 (índice inferior al europeo y al americano).- Comercio de importación ,108. De exportación 99. Stock de oro, 124. África. Población 104. Comercio de importación 118. De exportación 107. Stck de oro 136 (índice inferior al europeo y al tercer bloque de que hemos hecho mención). Australia. Población, 105, comercio, tanto de importación como de exportación, 100 y 100. No se ha hecho pues ningún progreso. Stock de oro, 87. Estas cifras dan una idea exacta, simplificada y de conjunto sobre el movimiento económico del mundo y de ad aunad e sus partes. En la publicación del Dresdner Bank se encuentra igualmente datos un poco más detallados sobre la situación de las principales ramas de la actividad económica. Tomemos un solo ejemplo
EL TRIGO La situación de los productores de trigo es mala en todos los países, desde hace varios años.los productores franceses se quejan continuamente y parecen decididos a abandonar sus plantaciones. El gobierno por su parte ha atendido en lo posible esas quejas, aumentado los derechos de aduana para los trigos trigos procedentes del extranjero, extranjero, y estimulando la exportación del trigo francés, a fin de descongestionar el mercado interior y procurar así un alza en los precios del artículo. En Alemania un eminente economista me relata quela situación de los productos de trigo es igualmente trágica y otra situación de los productores de trigo es trágica en los Estados Unidos. En el Canadá cuya base económica es el trigo a habido necesidad de formar un gran trust, cuya emisión es almacenar el excedente para venderlos cuando las circunstancias sean más propicias; y lo mismo podemos decir de los demás países. 53
EL CONSUMO DE PAN ¿Cuál es la causa de este fenómeno persistente y universal? Algunos con criterio un tanto simplista, hablan de superproducción del trigo en el mundo. Pero esta explicación no satisface, pues el aumento de producción de trigo ha sido menor proporcionalmente que el aumento de población del mundo. Hoy se produce relativamente menos trigo que antes de la guerra. Hay que buscar pues otra causa al fenómeno y esa causa es por cierto bien sencilla: se trata simplemente de un cambio de los métodos de alimentación: las estadísticas demuestran que el consumo del pan disminuyen paulatinamente paulatinamente en tanto tanto que el consumo de carnes, frutas, legumbres, leche, etc. Aumenta. El consumo de harina, por cabeza, ha disminuido en 10% en los Estados Unidos. Además es cosa averiguada que el pan no aporta las vitaminas necesarias al organismo. El alza general que en casi todos los países han sufrido los salarios reales, ha contribuido también a que se aumente la venta de otros comestibles distintos del pan. De aquí que el negocio de los productores de trigo se encuentre actualmente en el lamentable periodo de las vacas flacas. Estos hechos se han cumplido a pesar de todas las actuaciones oficiales en defensa de la producción de trigo. La acción del gobierno no puede llegar hasta obligar a consumir pan a los ciudadanos del país, y ellos entrañan una enseñanza verdaderamente útil y practica.
¿EN QUE CONSISTE LA CRISIS? El curso general de los fenómenos económicos de nuestra época se caracteriza por un notable crecimiento en la producción. El mundo ha experimentado un evidente progreso económico en el periodo 1925 -1928. La producción va creciendo más rápidamente que la población. Con todo este progreso no ha sido regular ni se ha efectuado en una línea uniforme ascendente. El punto ha sido ampliamente estudiado desde la mitad del siglo pasado y especialmente los expositores han consagrado una atención preferente en la dilucidación del fenómeno económico conocido con el nombre de crisis. Para mí, creo que no esté el aspecto más importante del problema. Lo que es realmente de interés en el estudio científico de la alternabilidad que se observa en los periodos de depresión. Existe una especie de ritmos de bonanzas y de épocas de depresión. Hablando en un lenguaje correcto desde el punto de vista económico, puede decirse quela crisis es un periodo breve que se encuentra en la intersección de los periodos de prosperidad y de depresión. Actualmente nos encontramos en uno de esos periodos. peri odos. ¿Cómo se explica esa depresión económica mundial? Sobre la materia no podemos acogernos a los valiosísimos datos de Dresdner Bank, pues este se refiere al año de 1928, que como se recuerda fue de prosperidad. La principal fuente de información en lo que se concierne a la situación presente nos la suministra el informe del presidente de la cámara de Comercio Internacional en el año 1929. Ese informe merece entero crédito, tanto en la categoría de la 54
corporación de que se emana, como porque las informaciones que en él se publican han sido elaboradas cada año sobre la base de los informes enviados desde todas la sparte3s del mundo por los Comités Nacionales afiliados a la Cámara de Comercio Internacional. Esos informes han sido además elaborados por los especialistas en cada ramo. Se trata por consiguiente, de datos y apreciaciones suministradas por individuos estrechamente vinculados a la vida de los negocios. El Presidente de la Cámara, es el eminente hombre de Estado M. Dennis, Belga y en su informe expresa que en el año de 1929 la situación industrial ha sido satisfactoria en el conjunto del mundo salvo algunas excepciones que es preciso no perder de visa y entre las cuales cual es debe señalar se especialmente las industrias textiles. La utilización de las fuerzas hidráulicas, por ejemplo, progreso en 1929 en Canadá, Italia y Francia. Y aquí permítaseme un pequeño paréntesis, a fin de notar el desequilibrio que existe entre las fuerzas hidráulicas relacionadas, y las fuerzas hidráulicas utilizadas por el hombre. En Europa podrían utilizarse 72 millones de caballos de vapor en fuerzas hidráulicas y sol se utiliza poco más de tres millones, esto es un 19% mas o menso. En América se utiliza un 3%. En Asia un 2% y en África un 0%. Bien claro se ve el desequilibrio de que hablamos. Volviendo al asunto, es de observar que no obstante la prosperidad industrial, desde el año pasado algunos industriales han venido atravesando una muy difícil situación. Uno de los casos más típicos es el ocurrido, como ya se observo con las industrias textiles. La industria algodonera europea y especialmente la inglesa, base de la prosperidad económica de Gran Bretaña, ha sufrido hondo quebranto, el cual se debe una parte a la competencia competencia que le hacen las fabricas que día a día se establecen en todos los lugares del mundo, y por otra parte, el auge que ha tomado la industria de la seda artificial, cuyo número índice en 1928, es de 203, contra 100 en 1925
LA SITUACION DE LA AGRICULTURA AGR ICULTURA La situación de la agricultura ha hecho contraste con la de la industria. En efecto en 1929 las industrias marchaban en conjunto satisfactorio; el paso de la agricultura atravesaba en el mundo entero una pésima situación, y esta situación es una de las principales causas de la depresión actual. El quebranto de la agricultura es general. Ya lo hemos estudiado con respecto al trigo y otro tanto podemos decir de los productos, de azúcar, de remolacha, de aceite de oliva, de vinos, de algodón, al godón, de café, etc. En cuanto al vino, los productores franceses o italianos, se quejan desoladamente y los gobiernos los protegen con tarifas de aduanas. También se ha intentado reducir la extensión de los cultivos de algodón, y el gobierno americano se ha valido de los recursos más extraordinarios para contener la superproducción. Respecto del café, ustedes los colombianos saben mejor que yo, la situación por la que atraviesa ese factor de producción. Lo mismo puede decirse del cultivo de caucho que se halla postrado por completo.
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Como consecuencia de lo dicho, puede afirmarse que la baja de los precios de los productos agrícolas ha reducido el poder de compra de los agricultores y los sembradores. Y reducido ese poder de compra, viene forzosamente la depresión industrial. Además de la mala situación general de la agricultura, otros fenómenos que se presentaron en 1929, comunicaron a la situación económica un carácter precario, no obstante que, como queda dicha la industria, en conjunto atravesaba a la sazón un periodo favorable ¿Cuáles son esos fenómenos que así han venido a deprimir las condiciones económicas del mundo moderno? En Europa ya se han reparado las ruinas materiales causadas por la guerra. Pero Europa no ha logrado todavía recuperar la solida posición de que gozaba antes de 1914. Ese es uno de los fenómenos de que he hecho alusión y sobre él comenzaré la conferencia próxima.
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EL PLAN AMERICANO DE RESURGIMIENTO Y LA INFLACIÓN INF LACIÓN Por Frederick Jenny Del boletín mensual N. 23 del Banco Central de Reserva de Perú La ejecución y los resultados del Plan americano de resurgimiento no progresan ni con la regularidad ni con la rapidez que lo desearían las autoridades. Los discursos optimistas y las exhortaciones patrióticas dirigidas tanto a los que colaboran con la obra de producción como a los consumidores, disimulan mal una impaciencia i mpaciencia no libre de inquietud. Y es que la realización práctica de las concepciones teóricas sobre las cuales está basada la experiencia Roosevelt, revela a cada paso nuevos vacios. Y con el propósito de llenarlos, el Estado extiende más cada día su dominio sobre la economía del país. Se había desvalorizado la moneda, con el objeto de producir producir un alza en los precios y aligerar así el peso de las deudas. Los precios aumentaron en efecto, pero pronto pudo constatarse que se trataba trataba únicamente de los efectos de la especulación, y que le público no aumentaba aumentaba sensiblemente las compras. Para permitirle un mayor consumo, se obligo entonces a las empresas a aumentar los salarios y los honorarios en consecuencia al número de empleados y operarios, y por último a no a aumentar o aumentar solo en pequeñas proporciones los precios de los productos. A pesar de todo, los consumidores se han mantenido a la expectativa con el fi de vencer su resistencia pasiva, la administración ha emprendido una vasta campaña incitándolos a comprar ahora (buy now). Pero la experiencia reciente le aconseja no esperar de ella un resultado decisivo inmediato. Mientras ese resultado sea obtenido, si alguna ocasión pudiera obtenerse, es necesario que las empresas industriales puedan resistir; y para resistir les es necesario contar con recursos financieros más extensos, extensos, por cuanto al precio del costo ha ha aumentado considerablemente. La preocupación de procurarles esos recursos acaba de conducir al Presidente Roosevelt y a sus colaboradores a ejercer presión sobre los bancos para que cooperen al Plan de Resurgimiento, distribuyendo sus créditos más libremente. Los bancos, ha declarado al presidente en el mensaje que acaba de dirigir al Congreso de Banqueros, reunido en Chicago, deben jugar un papel importante en el programa de restablecimiento, aumentando los adelantos que otorgan al comercio y a la industria. Es únicamente con esa condición que los empleadores podrán cumplir con su deber a este mandato categórico. El señor Jones, presidente de la Reconstrucción Finance Corporation, ha juzgado necesario agregar la amenaza. Ha dado a entender que en el caso en que los bancos no tuvieran en cuenta el pedido del señor Rossevelt, el Parlamento podría autorizar a la citada Corporación, a facilitar adelantos a todo el mundo, haciendo de ese modo una competencia formidable a las instituciones instituciones financieras privadas. He aquí lo que nos conduce de nuevo directamente al terreno monetario. La experiencia americana tuvo por punto de partida la proclamación del curso forzoso y la depreciación voluntaria de la moneda. Luego se ha transformado en una vasta experiencia económica 57
social. Hoy día, corre el riesgo de verse paralizada si la evolución monetaria no progresa simultáneamente, en otros términos, si no se produce la l a inflación bajo una forma u otra. El gobierno ha declarado recientemente que no pensaba recurrir a la inflación. Declaración sincera sin duda, peor que no responde enteramente a la realidad de los hechos. Se trata ni más ni menos de una inflación que pretende provocar la administración cuando insiste en que los banqueros proceden contra su voluntad, a una expansión de crédito. crédito. Se esfuerza esfuerza simplemente para obtener que la finanza privada asuma la responsabilidad en lugar del Estado. En materia de inflación, los dirigentes de la política monetaria americana, han conservado hasta la fecha las mismas ideas que existían antes de abandonar el patrón oro. El procedimiento que preconizan es siempre el de una inflación de crédito, del cual los bancos, instituciones de emisión y bancos privados, serian el principal instrumento. En general esta forma de inflación se practica sobre todo bajo el régimen del patrón de oro. Cuando la moneda es desvinculada de su base metálica, los prestamistas no saben cuál será el valor de oro de los capitales que les reembolsaran los deudores. Y tales condiciones no son naturalmente de índole tal que puedan favorecer el desarrollo de los créditos. Si a pesar de todo este método sigue prefiriéndose en América a cualquier otro, es sin duda porque cinco veces después de la suspensión del patrón de oro y con un cambio depreciado en un 30% con respecto a las sanas, la opinión pública sigue creyendo que el dólar de hoy es el mismo que existía anteriormente. Sin embargo las tentativas de expansión del crédito no tienen mayor éxito que antes de haberse proclamado en verso forzoso. El medio técnico es siempre el mismo: es el open market poley. Hoy día como antaño se encarga a los bancos federales, es decir a los bancos de emisión, la compra de fondos del Estado en los mercados con el objeto de poner de ese modo nuevos créditos en circulación. El resultado poco ha cambiado. Así como en 1932 fracaso el esfuerzo desesperado y tentado con el fin de reanimar con ese procedimiento la actividad de los negocios. Hoy igualmente los capitales suplementarios puestos a la disposición de la economía no logran sobrepasar la primera etapa del camino que se han trazado; se encuentran detenidos en los bancos privados, estos últimos los utilizan para aumentar su liquidez. No les adelantan ni al codeudores, no recibiendo de los buenos ninguna demanda de crédito, sean porque no lo necesite, sea porque el porvenir le parezca demasiado demasiado incierto para que se hallen dispuestos a acrecentar sus compromisos. Es precisamente la acumulación de esas reservas liquidas en los bancos, lo que irrita la administración, porque se opone a sus proyectos. El presidente de la Reconstrucción Finance Corporation se ha expresado en términos particularmente enérgicos contra ese asesoramiento de la moneda la Asociación de los Banqueros podría contestarle que si en el tiempo de prosperidad, el conjunto de las instituciones de créditos norteamericanos hubiese seguido esa prudente política de asesoramiento, en lugar de prestar a cualquiera o sobre cualquier cosa, no habría sido necesario en el mes de marzo pasado, cerrar todos los bancos de los EE.UU. y paralizar toda la vida vi da económica del país con ese gigantesco g igantesco decaimiento colectivo. 58
Generalmente en un país que vive bajo el régimen del papel moneda, la inflación hace del presupuesto o del tesoro, debido a que habiendo sido derrumbado el crédito, el Estado no puede más procurar préstamos por procedimientos normales y se ve obligado a dirigirse al instituto de emisión o a fabricar él mismo, nuevos billetes. A pesar de que la situación de las finanzas americanas, americanas, está lejos de ser floreciente, Norteamérica no ha llegado todavía a ese descredito. Sea que se trate de cubrir el déficit presupuestal o de renovar las obligaciones del tesoro que han llegado ll egado a vencimiento, el Estado puede todavía obtener en los mercados, el préstamo de los capitales que necesita en condiciones bastante satisfactorias. Estando apenas vacilante en los EE.UU. la confianza del dólar, el crédito público no se encuentra hasta la fecha comprometido, y no podría evidentemente concebirse que un Estado por mas liberal que sea, pretenda de las doctrinas monetarias clásicas como podría servirse de la prensa de billetes cuando todavía pueda obtener de los bancos y del público, disponibilidades suficientes. Hay que decir además que el presidente Roosevelt, mediante la reducción de los gastos efectuados en el curso de las semanas que siguieron a su advenimiento, ha fortificado el mismo el crédito del estado, dando prueba del interés que tiene para evitar la inflación fiduciaria propiamente dicha, en lugar de recurrir a ella. Pero es muy cierto que la situación actual no podrá durar indefinidamente. Si los gastos públicos, antaño reducidos, se ven ahora aumentados para financiar, sea el programa general de resurgimiento económico, aun laos grandes trabajos destinados a reducir la desocupación, las fuentes normales que todavía siguen alimentando las cajas del tesoro, se agotaran tarde o temprano y la inflación será inevitable. Ella puede además, ser el resultado de la misma baja del cambio y del alza de los precios internos, sea porque el motivo de ese doble fenómeno, el público tenga necesidad de una mayor cantidad de instrumentos de pago, lo que todavía no se ha producido porque los intercambios no han tenido, hasta la fecha, un desarrollo marcado, sea porque en determinado momento se presento una huida ante el dólar, en cuyo caso el ritmo de la circulación del papel moneda se aceleraría en proporciones tales tales que la inflación se encontraría en condiciones propiamente realizadas aun antes de que el volumen de los billetes se hubiese ajustados a las necesidades. Algunas veces la inflación procede al debilitamiento de la moneda y otras veces la sigue. Se trata de dos manifestaciones del mismo mal monetario y es raro el caso en que una no arrastre a la otra. La misma Inglaterra cuyo caso es completamente excepcional, ya que en ese país, precios y salario, han permanecido estables con una moneda cuyo valor oro ha disminuido en más de una tercera parte, no está segura de ver este estado de cosas, y consolidarse definitivamente. Sean cuales fueran los acontecimientos futuros, en el caso de los Estados Unidos, puede preverse desde ahora que su experiencia terminara en el mismo terror monetario en que principio el 19 de Abril. Podrá terminar de dos maneras.
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Primera hipótesis.- el gobierno bajo presión de los partidarios de la inflación y en vista del probable fracaso de la empresa de economía dirigida actualmente en curso, creara y distribuirá de una manera u otra, poderes adquisitivos suficientes para estimular artificialmente la actividad económica. Eso significa el encaminamiento hacia la inflación de estado con todos sus riesgos y bien conocida por todos los países del continente europeo. Nos reprocharíamos el no manifestar que el señor Roosevelt y su administración resisten visiblemente la tensión de seguir ese camino fácil pero lleno de peligros. Si logran resistir el fin, el presidente se verá, necesariamente obligado, y esta es la segunda eventualidad, a valerse de un futuro más o menos próximo, del poder de desvalorizar el dólar, que le fue acordado por el Parlamento. En este caso, la circulación de los billetes y de los créditos se ajustara progresivamente al nuevo valor del instrumento de los intercambios, vuelto nuevamente estable y la inflación de estado podrá ser evitada. Sería sin duda alguna, dada la situación en que se encuentran las cosas, la solución más favorable de cuantas pudiera imaginarse. Tal solución supone que las autoridades americanas, vuelvan a la verdad monetaria mientras están todavía en la posibilidad de modificar el curso de los acontecimientos. El día en que habiendo desaparecido la confianza del país en su divida, llegaran a verse arrastradas en el temible engranaje de la inflación, sería demasiado demasia do tarde.
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CRITERIO MODERNO DE LA POLITICA BANCARIA El sábado 17 de Enero de 1931, la sucursal en Buenos Aires del First National Bank of Boston, publicó en página entera de los grandes diarios argentinos una declaración de confianza absoluta en la República Argentina y de identificación irrestricta con el futuro de ese gran país. Este manifiesto en parte dice: en estos momentos de incertidumbre pública, fenómenos que ha adquirido proporciones mundiales, queremos hacer enfática nuestra firme convicción de que este país tiene amplios recursos económicos con que afrontar la situación, no solo por sus enormes cosechas, sino también por sus formidables reservas de oro, que son tan grandes como las de cualquier otra nación. ¿Por qué el gran banco de Boston, al dar esta campanada de resonancia mundial, finca tanta confianza en las formidables reservas de oro de Argentina? El gobierno argentino, tiene $420.000.000 de reserva de oro, reservas que son iguales a las de cualquier nación del mundo y solo inferiores a las de Estados Unidos y Francia. Estas reservas representan el 77% Mucho se ha dicho acerca de la necesidad de de un sistema sistema de circulación más elástica en la Argentina, como solución de sus dificultades. Se ha sostenido vigorosamente que su reserva debería reducirse al 49% que sería amplio y suficiente. Pero Argentina ha mantenido su 77% inexorablemente y ha retirado con valor de la circulación, tanto papel como oro ha salido de la Caja de Conversión, a fin de mantener firme su porcentaje porcen taje arriba indicado. Los bancos argentinos tienen inmensas sumas de capital privado, que no solo han prestado locamente, sino que retiene sobriamente para invertirlo con juicio y oportunidad. Al hacerlo así, es probable que creen una situación penosa temporal para aquellos que quieren prestamos sin crédito o respaldos sólidos y suficientes, pero están prestando un servicio de infinito valor permanente a la nación Argentina, al demandar inversiones sólidamente reproductivas o abstenerse sólidamente de hacerlas. Esta actitud de sobriedad completa, no solo ha dado de sí el endoso irrestricto del gran banco de Boston, que he copiado arriba, sino que banqueros europeos y americanos se han apresurado a ofrecer a condiciones muy ventajosas a la nación Argentina $ 600.000.000. Este solo ofrecimiento, la mera declaración del del First National Bank, Bank, probablemente suficiente en un periodo razonable de tiempo, tiempo, para el cambio argentino a la par. La moral que deduzco de estos notables acontecimientos, es la de que la demasiada elasticidad del circulante, si bien puede ser valiente, es siempre demasiado peligrosa, y casi siempre un alivio temporal, temporal, una como orgia en en medio de la cual se cierran los ojos para despertarse en un terremoto de gravísimas consecuencias; y que la sobriedad de que Argentina os ha dado admirable ejemplo, puede parecer dura, cruel, inhumana por el momento, pero finalmente significa la admiración y el respeto mundial, un voto de confianza como el que acaba de dar a la Nación de la Plata, el First National Bank y los banqueros europeos. Argentina y otros países hispanoamericanos nos están dando admirables ejemplos en estos momentos (como nos lo está dando también, lo dirá, orgullosamente el Ecuador). Su impuesto 61
de dos centavos al litro de gasolina, por en dio de un arreglo amigable con las compañías petroleras extranjeras y las refinerías refinerías para destinarlos a su hermoso programa de 900 millas de carretera, en todas las cuales se paga impuesto de transito, es digno de estudio, admiración e imitación. Durante 1930, de cada 19 bancos de los Estados Unidos, uno ha quebrado. Algunas de esas quiebras han sido tan escandalosas que la Comisión de Bancos y Circulante del Senado, ha hecho una investigación muy seria de la situación bancaria general. Ante esa comisión han comparecido los financistas más distinguidos del país, cuyas recomendaciones van a convertirse inmediatamente en legislación. Ante esa comisión dijo Edmundo Pratt, ex vicepresidente del Banco de Reserva, las palabras siguientes que han tenido resonancia en todo el país: país: “buenos banqueros siempre hacen buenos bancos”. Es decir que un banco es bueno o malo, no tanto por las leyes que lo rigen, cuanto por la calidad de sus banqueros. Al respecto “la Tribuna” de Chicago dice: “Hay una sola fórmula para obtener resultados felices y esta es: buen juicio, conservatismo económico, y sobre todo una honda convicción de parte de los banqueros que están resueltos a mantener bancos sólidos, de que ellos no son sino guardianes de la confianza y el bienestar público” Y la Estrella de San Luis lacónicamente dice: “el banquero más severo es el mejor guardia de fondos, ya sean estos nacionales o individuales”. indivi duales”.
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EL BANCO CENTRAL Y LAS OPERACIONES DE CREDITO Tomado del boletín del Banco Central de Chile Se ha demostrado con artículos precedentes que el Banco Central no es una factoría de bill etes y que por consiguiente no los emite como pudiera hacerse en el régimen de papel moneda, si no con relación a operaciones determinadas y a corto plazo que permiten retirarlos de la circulación, así como esas operaciones hayan vencido. Por cualquier motivo que el banco emita, sea contra depósitos oro, sea por descuentos o redescuentos, se ha visto que lo hace con el fin primordial de regular el medio circulante del país y por consiguiente, de mantener el valor de la moneda. Esta obligación primordial que pesa sobre el Banco Central de mantener el valor moneda, imprime a sus operaciones de crédito un carácter especial que no siempre ha sido bien comprendido, razón por la cual se han formulado críticas. Damos a continuación las características de las operaciones de crédito que el banco puede acometer. Desde luego, advertimos que la clientela del Banco Central, se divide en dos categorías: los bancos comerciales y el público. Con unos u otros, el banco solo puede ejecutar operaciones que sean fácilmente liquidables, es decir aquellas que a su vencimiento se pagan indefectiblemente. Si hubiéramos de analizar, lo que no es nuestro propósito, las disposiciones de los artículos 54 y 57 de la Ley Orgánica en que se regulan las operaciones del Banco, las cuales puede efectuar, veríamos que todas y cada una de las prohibiciones que allí se establecen, tienden a evitar la emisión de billetes contra efectos de comercio que no reúnan la cualidad de ser fácilmente realizables. Por consiguiente las inversiones permanentes de capital y las operaciones hipotecarias le están vedadas. Este criterio ha sido impuesto al banco por la obligación en que se encuentra de regular el medio circulante en el país en efecto si suponemos que el Banco Central pudiera efectuar emisiones contra operaciones hipotecarias o inversiones definitivas de capital, o en otros términos, contra contra operaciones operaciones a largo plazo, por seguras que ellas sean, se verían verían imposibilitadas para conservar ese valor de la moneda. Bastaría en ese evento una pequeña fluctuación en la tasa del cambio cambio internacional para desquiciar el sistema. Sería suficiente que se presente una fuerte demanda de las letras sobre el extranjero para que le Banco viera comprometidas sus reservas de oro, ya que tendrán que canjear en oro los billetes que se representan, sin poder exigir el pago de los anticipos hechos a largo plazo. Por el contrario, mediante el sistema establecido y el libre juego de la tasa de cambio internacional, el Banco controla el valor de su moneda automáticamente. Un ejemplo nos hará ver más claro este aserto: Supongamos que se presente una fuerte demanda de letras sobre el extranjero ¿Qué sucederá? Desde luego la circulación se contrae en virtud de la conversión de billetes por letras. Consecuentemente la tasa del interés debe en razón de la escases de dinero que se produce y al propio tiempo cesa la petición de letras., porque la restricción del medio circulante impone una restricción en las importaciones y por consiguiente una mayor exigencia de pagos sobre el exterior. 63
Pero no solo eso sucede, sino que esa situación perdura, ella por si sola se corrige y aun se torna opuesta. En efecto la restricción del medio circulante y las altas tasas de interés, producen una valorización del dinero, es decir el poder adquisitivo del peso aumenta y este hecho fomenta la exportación, lo que a su vez se traduce en una oferta de letras que incrementa la circulación, abaratan el interés i nterés y restablecen la situación. Durante todo este proceso, el mecanismo de emisión no sufre el menor trastorno, sigue la oscilación del medio circulante porque los billetes han sido emitidos contra operaciones fácilmente realizables a corto plazo, que a su vencimiento vencimiento hacen ingresar sus billetes billetes al Banco, son comprometer las reservas. Si echamos una mirada a lo que ha ocurrido en Chile durante este último tiempo, veremos que se ha comprobado lo que acabamos de expresar. En efecto, el circulante se ha contraído, el interés ha subido y las importaciones han disminuido. En cuanto a las exportaciones, teóricamente han debido aumentar y si este fenómeno o se ha producido, ello no se ha de atribuirá a una falla o defecto de la teoría, sino a la especial estructura económica de ese país. Igual a la de sus vecinos de Sudamérica. Chile Chile como las otras naciones de este continente, solo solo son exportadoras de uno o dos productos productos (salitre y cobre par a nosotros) y no tienen como los viejos países industriales una economía diversificada que responde de inmediato a las oscilaciones de los precios y hace que cuando estos bajan, las exportaciones se incrementen. Entre nosotros, contado casi únicamente con dos materias exportables, nos referimos a los rubros de mayor importancia del comercio comercio internacional, la baja de los precios ha sido sido contrarrestada por la crisis agrícola e industrial que abate al mundo y que ha impedido el aumento de nuestra exportación como como hubiera sido de esperar si contáramos contáramos con diversos productos de exportación. Fiel a los preceptos de esa ley orgánica, el Banco Central desde una creación ha ejecutado las operaciones de crédito que le son permitidas. No se han rechazado son las que no se conforman con las terminantes prescripciones de su estatuto. La baja de los precios y la disminución de operaciones consiguientes a esta baja, redunda en una menor necesidad de crédito que a su vez ha producido una reducción del medio circulante. No se ha de concluir lo precedente, como algunos lo hacen, que el banco sea el que ha motivado la reducción del medio circulante. No se ha de concluir lo procedente, como algunos lo hacen, que el banco sea el que ha motivado la reducción. El banco a este respecto no es sino un mero reflejo reflejo de la economía nacional: emite cuando a él se presenten operaciones y que solo puede ser reemplazado por otro correspondiente a negocios de la misma calidad. Si por las razones antedichas ellos no se presentan, la circulación se restringe y no está en las manos del banco aumentarlas artificialmente sin comprometer su obligación primordial de mantener el valor de la moneda.
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LA BAJA DE LOS PRECIOS Y LA POLITICA BANCARIA De los números indicadores del profesor Fisher, tomamos los l os correspondientes a los índices de precios por mayos y al poder adquisitivo del dólar americano, durante el año corrido de de febrero de 1930 a febrero de 1931. El sistema bancario más perfecto del mundo, el de la Reserva Federal de los EE.UU. ha sido impotente para conservar en esta época de crisis la estabilidad de los precios y en consecuencia la del valor interno de la moneda.
Fechas de 1930 1930 Precios al por mayo en el mercado de los l os EE.UU. EE.UU. Indicadores Fisher Fe bre ro Marzo Abri l mayo Juni o Ju l i o Agosto Se pti e mbre Octubre Novi e mbre Di ci e mbre
Poder adquisitivo adquisiti vo
100 98 98 96 93 90 90 90 89 88 89
100 102 102 104 107 110 110 110 111 112 111
34 32
116 118
1931 Ene ro Fe bre ro
Esto pasa en EE.UU. en donde no puede alegarse |que falta circulante, lo cual confirma que la doctrina sostenida por reputados economistas acerca de que la política monetaria no puede estabilizar por sí sola el nivel de los precios en el mercado interno. Por eso cuando se habla habl a de valor estable de monedas, debe entenderse en términos oro, o sea con relación a los circulantes extranjeros que al igual que los nuestros se basan en el talón oro. El señor Regional Mc. Kenna, actual presidente del Midian Bank Ltda. y ex ministro de Finanzas del Reino Unido, en reciente conferencia difundida por radio, ha dicho lo que sigue, acerca de la estabilidad de los precios. “si el Banco de Inglaterra condujera sus operaciones teniendo en mira únicamente el precio estable de precios domésticos, el valor de cambio de la libra esterlina estaría sujeto a amplias variaciones; la reserva de oro del banco no se podrían en peligro, lo cual nos conduciría probablemente al abandono de varios otros países”
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Los productos exportables, están sujetos a las fluctuaciones de la dema nda en los mercados de consumo y los de comercio interior sufren alteraciones de precios por diversos factores. Podemos mencionar como ejemplo entre nosotros, la baja extraordinaria de la leche en el merado de Quito, efecto de la mera demanda de mantequilla en el extranjero y de las facilidades de transporte de que se aprovechan los centros productores lejanos para enviar la leche a la ciudad. Hay pues, cierta oferta excesiva del artículo sobre las necesidades antiguas del consumo que determinan la febril competencia de las lecherías.
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LOS GRANDES BANCOS EN LAS CRISIS MUNDIALES Artículo publicado por Deutsche Borgwerks Zeitung Z eitung de Duseodorf Los últimos sucesos en Wall Street llaman nuevamente la atención mundial sobre los Bancos Norteamericanos, que hace apenas dos años se consideraban, no solo en los Estados Unidos, sino también en Europa como los mayores y más fuertes del mundo. Desde entonces acá, esta creencia, se habrá seguramente, modificado mucho, y hoy día. La cadena de derrotas bancarias de los Estados Unidos parece extenderse indefinidamente. Los bancos norteamericanos tendrán todavía sin duda gran fuerza y admirable organizaciones, superiores acaso a las de muchos bancos europeos, pero desde aquel terrible 29 de Octubre de 1929 han sufrido en grado extraordinario y parece que ese proceso no ha terminado todavía. Las recientes quiebras de Pynchon & Co., West & Co., la reorganización de Otis & Co. Y las dificultades sin fin en que se encuentra desde hace días la Transamerica Banking Corporation, que nació como resultado del saneamiento del grupo financiero Giannini Blair, todo ellos amenaza nuevamente el mundo bancario de Norteamérica que puede decirse está pasando actualmente por la peor situación que se ha conocido desde 1900. Allí se ven complicaciones imposibles de desenredar en todos aquellos Investment Trust que los bancos crearon entre 1925 y 1930, con motivo parece, de que estaban en moda. Vemos las inacabables liquidaciones de dichas entidades, que también se deshacen actualmente en Londres, París, Berlín y Milán, a veces con gran pérdida, de lo que hace muy pocos años compraron con esperanza de rendimiento y plusvalía. Vemos además las dificultades sin fin de os dos mayores Bancos Norteamericanos de depósito de trigo y algodón, donde el problema de los “créditos helados” se hace ya agudo. agudo. Finalmente existe la gran crisis crisis del llamado “Real State Business”, es decir de los negocios hipotecarios, hechos en forma exagerada y de competencia hambrienta y que ahora, ante el fuerte retroceso de los precios de los terrenos, representan pérdidas gigantescas. En Europa ha sido general el descuido de las cotizaciones de las distintas acciones bancarias de Norteamérica, dedicándose poca atención a su curso, que sin embargo ha sido extraordinario. Aun haciendo caso omiso de bancos antes muy conocidos (como el Bank of América, cuyas acciones bajaron de 188 dólares a 25 dólares., o como la antes citada Transamerican Bankling Corporation, con baja de 68,75 o 7,75 dólares). La consideración de las demás acciones ofrece aun interés. Para ello confrontamos a continuación las cotizaciones de algunas acciones bancarias de los Estados Unidos con las de acciones de bancos alemanes, franceses e ingleses, tomando como fechas las inmediatamente anteriores y posteriores al Crack norteamericano de octubre de 1929, la de diciembre de 1930, antes de la última mejora y la de fines de abril de 1931:
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BAN ANCO COS S DE LOS LOS EST ESTAD ADOS OS UNID UNIDOS
FECH FECHAS AS DE COT COTIZAC IZACIO ION N
Acci one s cotizadas e n dólare s
Oct- 29
14- Oct- 29
31- Dic- 30
18- Abr- 31
Bankers Trust Company
243,00
185,00
101,00
98,50
Central Hannover
498,00
385,00
227,00
222,00
Chase National Bank
269,00
195,00
92,50
79,50
Chatam Penix
166,00
130,00
73,00
59,50
Corn Ex change Bank
440,00
335,00
122,00
104,00
First Nati onal Bank
8300,00
6500,00
3650,00
3400,00
Guaranty Trust Co.
1152,00
840,00
455,00
444,00
Nati onal Ci ty Bank
574,00
430,00
95,50
81,00
New York Trust Co.
430,00
325,00
148,00
139,00
Deutsche Disconto
162,00
157,00
109,00
105,00
Dresdne r Bank
156,00
150,00
110,00
104,75
Danat Bank
262,00
245,00
14 147,00
13 134,00
Comerz und Pri vat Bank
174,00
165,00
110,00
117,37
Handelsgese ll schaft
198,00
180,00
12 124,00
12 121,50
Credi t Lyonnais
3160,00
2975,00
27 2700,00
25 2500,00
Soci eté Gene ral
1858,00
1820,00
16 1625,00
14 1475,00
Banque de París
3265,00
2970,00
2385,00
2195,00
Uni on Pari sie nne
2270,00
1030,00
1390,00
1306,00
Comptoi r d,Escompte
2025,00
1940,00
1710,00
1604,00
Banque National de Cré di t
1740,00
19620,00
1308,00
1243,00
Credi t Comme rci al de France
1745,00
1630,00
1205,00
1142,00
Mi dl en Bank
9-0-0
8-15-0
9- 4-0
8-8-0
Ll oyds Bank
3-0-0
3-1-3
3-15- 0
2- 18-6
Barclaya Bank
8-0-0
7-15-0
8- 7-0
8-3-9
Nati onal Provi nci al Bank
11-0-0
11-10-0
12-10- 0
11-3-9
Westmi nster Bank
3- 15-9
3-16-6
3-16- 6
2- 12-0
BANCOS ALEMANES
acciones cotizadas conmarcos al 1%
BANCOS FRANCESES
acciones cotizadas en francos f rancos
BANCOS INGLESES
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Comparando estas cifras se obtiene obtiene datos de sumo interés, porque al fin y al cabo, no debe olvidarse que la cotización representa un criterio que ha de tenerse en cuenta, el que permite hacer deducciones muy exactas sobre la estabilidad de las empresas, siendo especialmente en el caso de los bancos, un índice fuel del éxito de sus operaciones. Y así se calculan al tanto por ciento los retrocesos en la cotización de las acciones arriba citadas, se obtendrán resultados de interés sorprendentes. sorprendentes. El retroceso expresado en esta forma fue por término medio el siguiente Bancos norteamericanos Bancos Alemanes Bancos franceses Bancos ingleses
61.12% 38,00% 31,12% 4,18%
La cifra correspondiente a los bancos norteamericanos es catastrófica, y no la hay análoga en la historia bancaria de los EE.UU. seria trabajo en vano tratar de agotar el tema con comentario; solo puede decirse que estas cifras autorizan la conclusión de que el sistema bancario de los EE.UU. no solo está sufriendo en la bolsa por sus errores y defectos, sino que se ha declarado con relación a estas bajas una crisis de confianza que ha de hacerse sentir en América y que en la vista de la exageración de los valores, puede tardar años en vencerse en Europa el retroceso en una tercera parte de las elevadas cotizaciones de las acciones bancarias. En Alemania y Francia no representa gran peligro, teniendo en cuenta que por la crisis mundial los valores en casi toda Europa han sufrido una baja aproximadamente del 40%. En cambio la igualdad en el curso de las cotizaciones en los cinco Bancos británicos, es sorprendente y denota nuevamente la situación especialísima que ocupa en el mundo y el sistema bancario de Inglaterra. A pesar de la crisis mundial y de las pérdidas que también han sufrido estos bancos, apenas si parecen haber sido tocados por las bajas. Los bancos norteamericanos tenían desde 1927, el afán de ser los mayores del mundo, emprendiendo todo, aun los negocios más inconsiderados para conseguir un objeto; en cuanto a capitales y depósitos, parecieron haberlos alcanzado a fines del 1928. Ahora se ve que estos progresos han sido hechos con prisa excesiva y que habrá de renunciar a muchos de ellos. Las empresas gigantescas creadas alrededor de Wall Street, necesitaran muchos años para ganar lo perdido en los últimos18 meses, por su exagerada concepción. Y mientras es de prever la pronta recuperación del mundo bancario europeo, por allá se trata de curar heridas graves, pues parece haber perdido una un a reputación y por muchísimo tiempo.
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EL PROBLEMA DE LA ESTABILIZACION Por el Dr. Gustavo Casel
En un ambiente de tensión formidable, formidable, que solo puede compararse al que que envolvió los días primeros de la Gran Bretaña, Europa Europa y el mundo entero vieron sucederse sucederse con rapidez asombrosa decisiones gravísimas que ponían en peligro todo el mecanismo monetario mundial y de reflejo el síntoma de la producción y del trafico. El mismo día 21 de septiembre de 1931, quedaron cerradas las grandes Bolsas del Continente y de Inglaterra, y en suspensión de pagos o con la amenaza de ella, numerosas entidades bancarias de consolidado prestigio, iniciándose además una febril carrera de medidas de defensa por parte de numerosas naciones. El banco de Suecia, aumento el mismo día 21 su tipo oficial de descuento del 4 al 5%, tres días más tarde al 6 y por último, al 8%. India del 7 al 8%. Checoslovaquia del 5 al 6 1/2%. Dinamarca, del 4 al 6%. Noruega del 5 al 6%, e día 25 y dos días después, al 8%. Bulgaria del 8 ½ al 9 ½, e igualmente han procedido en mayor o menor escala, Alemania, Argentina, Austria, Hungría, Irlanda y Yugoslavia. Dinamarca y Egipto, decretaron la prohibición de exportar oro, e Italia estableció un gravamen del 10% sobre las importaciones no convenidas por tratado de comercio. El relieve acusadísimo de estos sucesos sucesos y su sensacional trasunto trasunto en la prensa de todos los países, ha sido causa de que adquieran categoría universal de hechos ya señalados por los técnicos y estudiosos de estas materias: primeramente el de la posición central del mercado monetario londinense, base y punto de referencia para los sistemas monetarios de muchos países condicionados por ellos a la evolución de la libra; en segundo término, el de la función singularísima del oro como lugar geométrico g eométrico de la atención mundial y expresión tangible de las ideas internacionalizadoras en punto a sistemas monetarios. No nos detendremos a realizar una estimación de los móviles que guiaron a Inglaterra en el desarrollo de su política monetaria internacional, durante los años de la post-guerra, pues cabria discutir si lo hizo animada de una generosidad insólita en la vida de las naciones e inspirándose en el propósito más egoísta y explicable de robustecer su potencialidad propia como centro del tráfico mundial, y ampliar su dominio en el futuro, a costa si fuera preciso de transitorios sacrificios. Mas es cierto que que fue esa nación nación la que en primer término asumió la tarea de superar el caos valuatario de la post-guerra, procurando la coordinación de las demandas de oro para evitar las posibles fluctuaciones en el poder adquisitivo de este metal y echando las bases de una colaboración internacional para la futura ordenación monetaria del mundo sobre un patrón estable. La acción normalizadora tiene su punto de arranque en las decisiones de la Conferencia de Génova /primavera de 1923); se concretaron en cierto modo con la restauración de la moneda austriaca (1933) y prosigue con la reintegración de Hungría a la normalidad monetaria (1924). Pero el progreso real solo se obtuvo en 1925, cuando Inglaterra y poco después de los dominios, instituyeron el patrón oro. En poco tiempo el movimiento hizo tan rápidos progresos 70
que prácticamente casi la totalidad del mundo (1200 millones de habitantes, equivalentes al 60% de la población mundial), pasaron a manejar signos monetarios eslabonados por el oro. Ello explica que surgiera a no tardar, una tesis inglesa según la cual la prosperidad del mundo estaba condicionada por el patrón oro, y la inestabilidad monetaria representaba un impedimento el progreso económico universal. Uno de los documentos más importantes para estudiar la génesis de la actual crisis inglesa (por la calidad con que señala sus causas y apuntes posibles consecuencias que han tenido una absoluta confirmación) es el llamado informe Mac Millán de la Comisión Instituida en Londres, el 5 de Noviembre de 1929 para estudiar los problemas de la banca y de la finanza pública, con vista a reanimar la actividad productora y mercantil de Inglaterra. En la parte II de dicho informe que se hizo público enjulio de 1931, se afirma que los vaticinios hechos por los gestores de la instauración del patrón oro en 1925, respecto a la espontanea capacidad de esto para regular el sistema monetario y compensar sus posibles extravíos, no había logrado confirmación practica. Recuérdese que la implementación del patrón oro en Inglaterra se hizo a pleno proceso de deflación a un nivel que restringiría poderosamente las exportaciones. A diferencia de lo que ocurrió en los casos de Francia y Bélgica, que desde un principio acertaron con una base mucho más favorable, y que el aumento de la circulación fiduciaria y la consiguiente disminución del poder adquisitivo de la libra, sustrajeron la necesaria base de firmeza obligando al gobierno a realizar intervenciones muy costosas para mantener al nivel apetecido la cotización de las divisas inglesas. Deseoso de afianzar posición homogenica, el gobierno desarrollo una vasta política de atracción de capital extranjero, elevando el tipo oficial de interés en un 1% sobre el de New York y procurando por todos los medios mover la especulación a adquirir posiciones en libras, con el señuelo de una presunta mejora en el curso de los cambios. Rebasado el punto del oro, a consecuencia de esta última gestión, viose el banco precisado a intervenir en circunstancias que dieron lugar a perdidas, las cuales se cifraban en 9 millones de libras al año de implantarse el patrón oro en el Transvaal, durante el año 1928, para reintegrar las reservas metálicas instituidas en 1925, y gravemente mermadas a consecuencia de la intervención en los cambios. Solo en la última quincena de julio de 1931, disminuye las reservas de oro del Banco de Inglaterra en 32 millones de libras, quedando reducida la masa total de dichas reservas a 133,8 millones de libras. En el año 1927, sobreviene un acontecimiento de importancia magna, cuando cuando Francia inicia lo que Sir Henry Strakesch (en su estudio acerca del oro y el nivel de los precios) denomina proceso de absorción y esterilización esterilización del oro, movimiento en el que pronto encuentra Francia Francia la ayuda de Estados Unidos y más tarde la de argentina. En el mes de abril del mencionado año, el banco de Francia procedió a retirar la ayuda extranjera. Últimamente, el 1º de agosto de 1931 se convino un crédito solidario de 250 millones de dólares, hecho al banco de Inglaterra por el Federal Reserve Board y el banco de Francia, y al constituirse el gobierno actual se hizo por las mismas entidades otro crédito de 400 millones. Así pues, no tardo en evidenciarse que el mecanismo internacional los sistemas monetarios no es ya suficiente ni susceptible de regular y mediatizar, como hasta entonces lo había sido el convenientemente manejo de una reserva nacional, como es el tipo de interés. 71
Las previsibles consecuencias de la política voluntaria inglesa. En comparación con las que parecían derivarse de la gestión monetaria de otros países, operaron en el citado año 1927 un cardinalismo desplazamiento del centro de gravedad en materia valuataria, la confianza del mundo entero en la solidez de la libra comenzó a quebrantarse entonces en la misma proporción que Francia y Estados Unidos, siguiendo su política de exigir grandes reintegros en oro o en créditos a corto plazo a su deudor ingles. Asumían la dirección de los destinos del mundo en el aspecto monetario, dotando a sus divisas de aquella solidez básica que hasta entonces había sido detentada por libra. Con la estabilización del franco, legalmente realizada el 24 de junio de 1928, el movimiento de retirada de créditos franceses en Inglaterra, adquirió proporciones extraordinaria y contribuyo a agudizar la crisis de la libra, minada además por otras muchas circunstancias. Las más importantes de esas causas, que nosotros nos atreveríamos a llamar secundarias, aparecen reunidas en un informe emitido por el Comité ingles a raíz de su última reunión de las Cámaras Internacionales de Comercio, celebrada en Washington, durante el pasado año. En ese documento se alude principalmente a la considerable cifra de aumento de la producción mundial, complicado con una visible depresión de las actividades mercantiles, a la existencia de las deudas inter-aliadas con su complejidad de crédito, campo abierto a las maquinaciones de la política valuataria de las grandes naciones, a la enconada guerra de tarifas aduaneras en los años subsiguientes a la conflagración mundial y singularmente a la defectuosa distribución de los stocks de oro Descendiendo por último, a los más singulares caracteres, podríamos señalar con factores coadyuvantes en la crisis monetaria inglés, la formidable desnivelación de los presupuestos británicos (el déficit para el ejercicio de 1932 a 1933 se estima en 120 millones de libras), principalmente a causa de la atenciones atenciones sociales impuestas por el socorro contra el pago, la enorme masa de las inversiones inglesas en el extranjero (créditos a largo plazo), difíciles para realizar con la rapidez que ahora hubiera sido precisa para atender a los acreedores de Inglaterra. La imposibilidad de restablecer el equilibrio de su balanza mercantil y la violentísima propaganda electoral de los conservadores, cuyos ataques al gobierno laborista se acentuaron de la libra y situaron a Inglaterra en el umbral de esta época mueva que se inicia con la suspensión del patrón oro. De nada sirvieron ciertas medidas del gobierno para detener, mediante economías presupuestarias, que en otras circunstancias hubieran sido decisivas, el derrumbamiento de la divisa inglesa. Una de sus consecuencias, el movimiento de protesta en la escuadra contra la reducción de haberes, fue la nota sensacional que promovió en Inglaterra las azarosas jornadas de la última decena de septiembre. Cuando antes aludíamos a la importancia del informe de Mac Millán, lo hacíamos pensando en que dicho documento, no solo contiene sólidos objetivos elementos de juicios para trazar la línea precisa de los seis años de vigencia del patrón oro en Inglaterra, sino que allí había también consignadas palabras proféticas que han tenido una triste y actualísima corroboración. Singularmente cuando a la vista del material irrecusable de los hechos, se afirmaba que si el fenómeno de retirada de crédito seguía pasando sobre Inglaterra, banco del 72
mundo entero, difícilmente podía esperarse que el patrón oro subsistiera en su presente forma. Así y todo, la Comisión Mac Millan velando por el porvenir comercial de Inglaterra, insistía que para su nación seguían pensado mas las ventajas que los inconvenientes de un patrón oro internacional Desde hace algunos años, los elementos elementos hostiles al sistema del patrón (Keynes, entre entre otros), venían agitando a Inglaterra y fuera de ese país, una campaña revisionista, establecida o basada en la instauración de una moneda oficialmente manipulada (managed (managed currency) según las conveniencias y eventualidades de la nación. Con el derrumbamiento de la libra y la inquietud de otros importantes países que ven en peligro su propio sistema monetario eficiente de este, y consideraran liquidada a favor de su propia tesis esta apasionante controversia de la post-guerra. Pero la crisis no ha terminado, sino que, simplemente se ha substituido por otra nueva. El hecho de que la libra haya desaparecido del rango de las monedas estables, significa que la estabilidad cambiaria de la mayor parte de las naciones, quedara minado también y en peligro, por ende el mecanismo internacional de comercio, que para su normal funcionamiento, necesita eliminar en lo posible los peligros de la inestabilidad. inestabilidad. La crisis de la libra no significa el comienzo de una época más risueña para las naciones, sino el inicio de un movimiento general de desconfianza, que llevara a los Estados a adoptar posturas defensivas de tipo nacionalista y transformara en campo de batalla, erizado de temibles artefactos destructores para la economía, lo que debía ser amplia y pacifica zona de inteligencia entre las naciones. Las declaraciones recientes del doctor Brachman, Director del Banco de Suiza, en el sentido de subordinar todas las demás consideraciones de altruismo internacional, el afianzamiento exclusivo de la moneda helvética, han tenido una resonancia poco grata en los círculos monetarios de todo el mundo, que no pueden olvidar la función peculiar que suiza venia poseyendo en la obra de concordia internacional. i nternacional. Antes como ahora y como más tarde. El problema valorario mundial gira en torno a una cuestión esencial, esencial, foco de atención atención del mundo entero. La fijación de unas bases internacionales que presten estabilidad a los sistemas monetarios nacionales, basados o no en oro, así lo exige esa lamentable reliquia de la Guerra Mundial, que se llama problema de las reparaciones y sobre todo la futura organización y eficiencia en la producción y del comercio. Sólo una acción así, encaminada a evitar el feudalismo y acaso la anarquía monetaria, puede devolver al mundo la confianza cuya pérdida ha tenido una tan aparatosa expresión de la catástrofe de la libra.
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¿POR QUÉ EL ALZA DE LOS PRECIOS MARCA EL FINAL DE LA CRISIS ?
Por Gustavo Martínez Zubiria De “La Nación” de Buenos Aires
Cuando se habla de algún buen negocio hecho en tiempos pasados, suele decirse a manera de explicación: entonces abundaba el dinero. Entonces, quiere decir hace 30 años, hace 20, hace 10. Escuchado varias veces el estribillo, a cada uno por preguntarse: ¿pero es verdad que hace 10, 20 años o 30, había más dinero que ahora?. Si nos referimos el dinero es especie genuina permanente y universal, esto es el oro, no es verdad. Actualmente hay mucho más oro que antes. Como el metal no se consume y las pérdidas que pueden ocurrir, por ejemplo en un naufragio, son insignificantes, la masa de oro existente en el mundo entero nunca disminuye. Por el contrario aumenta con el producto de las minas. Que rinden año por año, unas 460 millones de dólares. De la existencia de oro en el mundo no consideramos la parte empleada en alhajas o usos industriales. Limitemos a la parte acuñada o en lingotes, porque es la única que ejerce funciones de moneda, es decir sirve para efectuar pagos. Cuando empezó esta crisis, a principios del año 1929, esa masa de oro sumaba unos 10.500 millones de dólares. Ahora gracias a la producción de las minas y también a la transformación de objetos de oro en moneda o lingotes, li ngotes, el mundo posee unos 12.000 millones. El oro, pues no ha disminuido, y sin embargo esa sensación universal de falta de dinero debe tener una explicación. ¿Ha disminuido acaso el papel moneda que reemplaza al oro en los negocios?. Tampoco es verdad. Ahora hay más papel moneda en circulación que en los años más prósperos del pasado. Por ejemplo, en 1916 habría en la Argentina 1000 millones de pesos papel emitido. Ahora hay más de 1.300 millones. ¿Habrá disminuido el poder adquisitivo del peso?, tampoco. Ahora la vida está mucho más barata que en 1916; cuestan menos en los artículos de primera necesidad, y los alquileres, ropas, mano de obra ¿por qué entonces, atribuimos a tribuimos a falta de dinero las l as angustias actuales?. Interviene en los negocios otro elemento, que tiene muchísima más importancia que el oro y las emisiones. Este elemento, mediante el cual se realiza la mayor parte de las transacciones, es la verdadera moneda del mundo civilizado. Los pueblos salvajes que no la conocen, los
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esquimales, se ríen de nuestra crisis y no comprenden cómo puede morirse de hambre un pueblo sobrado de trigo y de carne. Esta moneda es el crédito. ¿Han calculado mis lectores la cantidad de operaciones que todos hacemos a crédito sin advertirlo s interrogar. Pero el crédito nuevas moneda mientras no pasa de ser un sentimiento con forma, como el oro en el fondo de la mina. Hay que materializarlo, hay que extraerlo, hay que acuñarlo, convirtiéndolo en papeles de comercio, letras, pagarés, cheques. Entonces adquiere una cifra y un valor de cambio. Ésa es la moneda que ha disminuido en el mundo y cuya carencia no puede compensar todo el oro nuevo que arrojen las minas del mundo, porque la más pequeña restricción de créditos es infinitamente mayor que la masa de oro existente. ex istente. Mercurio mismo, dios del comercio, sentado detrás una ventanilla con todo el oro del mundo al alcance de su mano (12.000 millones de dólares), no hubiera alcanzado a pagar los cheques presentados en un año normal a la Cámaras Compensadoras de solamente la República Argentina. En el año 1929, se compensaron en las Cámaras Compensadoras, 50 millones de pesos nacionales, equivalentes entonces a 20 millones de dólares. En el año de 1932, las compensaciones apenas aproximan a 30.000 millones nacionales, que al cambio actual son menos de 8000 millones de dólares. Y téngase en cuenta que esos cheques no representan más que una parte de los efectos comerciales c omerciales en giro que ha mermado terriblemente. El más célebre encogimiento de esa colosal montaña de papeles, llega a una cifra enorme, que no se reemplaza con los más ingeniosos artificios que pueda inventar el hombre; sea un banquero, sea un legislador, sea un tirano. Cuando el río de la plata baja, es inútil abrir las canillas de todos los lavatorios de Buenos Aires, para hacerlos subir. En la antigüedad era a veces el milagro, que las gentes compraban y vendían al contado, y toda la moneda de la sociedad, cabía en unos cuantos barriles de oro o de plata, fáciles de manipular. Estos cheques, pagarés, letras de cambio, facturas, etc. Son una verdadera moneda que, a diferencia de las otras monedas no puede ser acuñada o emitida por un gobierno. El único que puede crearla es el público, pues su valor estriba en la confianza que el mismo público lo demuestra; confianza tan arisca, como el sueño en una noche de insomnio; todos los artificios que inventamos la ahuyentan en vez de atraerla. ¿En qué consiste esa confianza?, en la seguridad de que este pagaré, este cheque, que se vale, esa letra de cambio, se convertirá infaliblemente el día tal, en la moneda que expresa su cifra convertible a su vez en oro, la cual demuestra que esa colosal máquina de papel que es el crédito, tiene un cimiento de oro sobre el cual se apoya como un enorme pirámide invertida. Este hecho revela un peligro. Cada día la crisis de confianza como la actual serán más probables. La razón es clara, el oro aumenta con el ritmo más lento que los negocios del mundo.
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Cada año más oro, es verdad, pero como los negocios se multiplican con mayor rapidez, la base que sustenta o garantice los papeles comerciales, verdadera moneda del mundo civilizado, resulta cada día menor proporcionalmente. En el futuro al menor signo de pánico, tendremos otra crisis, porque con la lección de ésta, nadie querrá ser el último en retirar su dinero constante de los negocios. Y esto ocurrirá mientras el oro siga siendo simultáneamente estas dos cosas: la garantía por excelencia de la vida comercial de un pueblo, y a la vez una mercancía que un particular puede retener y sacar del mercado, lo que equivale a quitar su collar del punto donde se apoya la pirámide. Para que el oro pierda el carácter de mercancía, incompatible con sus funciones de medida invariable de valores (pues toda mercancía está sujeta a la oferta y la demanda), deberá perder su utilidad, lo cual no puede ocurrir mientras sea una materia preciosa para la industria y aun para la ciencia. Es verdad, de donde se deduce que un día u otro la humanidad tendrá que escaparse del oro, inventando otra moneda universal que no tenga valor en uso. ¿Utopía?; los que vivamos dentro de 100 años lo veremos. Esta contradicción del oro (moneda, mercancías) engendra una iniquidad. ¿Cómo puede estar en la mano de un hombre o del un grupo g rupo de hombres una facultad que no poseen los Reyes, ni los parlamentos?. Si el legislador no tiene derecho de disminuir el valor de la moneda (inflando la emisión cuando su papel). ¿Por qué un particular puede tener el derecho de aumentarlo, substrayendo a los negocios una porción considerable de ella?. Cuando todos los precios bajan (lo que ahora ocurrió), es porqué el valor del dinero, con el cual se miden, ha subido. Y si es y lícito envilecer la moneda. ¿Por qué no ha de ser también y dictó provocar el fenómeno inverso. Envilecer todos los demás bienes de la sociedad, escondiendo el dinero para valorizarlo? Es un absurdo que la paz y la felicidad del mundo estén a merced de la codicia o de los nervios de unos cuantos señores a quienes un buen día se les ocurre asustarse de sus propios negocios. Jugadores afortunados en mitad del juego, se levantan de la mesa, arreando con todas las fichas: fich as: “ustedes continúen, nosotros nos vamos: buenas noches”. ¿Qué usan de su derecho? Efectivamente, hasta ahora el mundo ha pensado así, pero esta crisis resultará una enseñanza. La moneda moneda no es solamente solamente una medida de los valores, una especie de metro que debe pasar de mano en mano, para que todos podamos usarlo por turno. Es algo más, es un vehículo de transporte que nadie puede retener ocioso. Mientras el agricultor no ha vendido sus parvas del lino, sus trozos de maíz, mientras no ha transformado sus cosechas en moneda de cualquier clase que sea oro, billetes, cheques, pagarés, no puede ni sacarla de su campo, ni hacer venir las maquinarias o los caballos que necesita para la nueva campaña agrícola. Los productos ya no se truecan por productos. No se dá trigo a cambio de máquinas. El comercio moderno es un triángulo: doy mi trigo a cambio de la moneda de alguien que lo quiere; y de la moneda a cambio de las máquinas que necesito.
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Por falta de dinero (moneda de oro o de papel), las naciones están incomunicadas, más incomunicadas que si las flotas amarradas en los puertos estuvieran pudriéndose en el fondo de los mares faltando a éstas, los ferrocarriles ferro carriles se detienen y los buques amarran.
LAS MERCADERIAS VIAJAN SOBRE LETRAS Esos papeles faltan ahora porque se ha destruido el crédito en el mundo; porque los dueños de dinero líquido han tenido miedo y se han retirado de los negocios, llevándose su plata y sembrando el terror. Y esto es lo que no tiene derecho de hacer ni se considera la función social de la moneda. Antiguamente las crisis nacían de una serie de malas cosechas, o del naufragio de una flota cargada de trigo. Ahora es al revés las fuerzas productoras del mundo están intactas y los economistas palidecen cuando les anuncian buenas cosechas, que harán bajar los precios. La economía antigua consideraba un bien, los precios bajos, porque ponía las mercaderías al alcance de todos los bolsillos. Ahora se considera un mal y los hombres andan locos buscando la manera de provocar un alza de los precios. ¿Cuál es la razón profunda, no la aparente de este desatino? Sencillamente el alza de los precios va a actuar sobre la psicología de los capitales enfermos de miedo. Se ha de curar la crisis con un remedio de esos que los médicos llaman sintomáticos: curar el síntoma, no la causa. La baja universal de precios ha producido el alza universal del valor del dinero (no confundir con la tasa de interés) y los precios siguen bajando, el mejor negocio es no comprar nada, conservar lo único que sigue subiendo: el dinero. Pero si por una causa cualquiera, los precios empiezan a subir, significa que el dinero empieza a perder su capacidad adquisitiva y comienza a desvalorizarse. El capitalista de genio adivina que es el momento de convertir su dinero en mercaderías, propiedades, acciones, etc. Alguien preguntaba a Vanderbilt, como había hecho su colosal fortuna: "muy sencillamente: vendiendo cuando todos comparaban y comprando cuando todos vendían". Si la crisis se prolonga, las gentes van adaptándose adaptándose a las nuevas condiciones; disminuyendo las necesidades, cesa el pánico. El hombre de negocios comprende que no se le presentarán nunca mejor ocasión de convertir su dinero, porque cuando compra, el primero que lo hace tiene el privilegio de los precios bajos, otros lo imitan. Los precios empiezan a subir lentamente. Este es el termómetro del optimismo que renace. Los negocios se animan. Nadie quiere llegar tarde. El dinero vuelve a circular y parece que abunda (simplemente porque aumenta la velocidad con que se mueve). El crédito resucita. Por eso el grito unánime y al parecer insensato de los financieros: "alza de precios”
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Semejante contradicción con los fines del progreso económico, producirá un bien sobre la enfermedad mental de los adinerados. Hay venenos que según las dosis, actúan como remedios. ¿Pero no hay necesidad de una terrible tentación?. El mejor negocio para los financieros impacientes de mover su dinero sería una buena guerra. Una guerra que creará la necesidad urgente de proveer de alimentos y de municiones y de abrigo a varios millones de soldados. Un negocio tras otro, como una ruina acarrea otra. Las ganancias de agricultores aprovecharían al fabricante de herramientas y harían subir las acciones de las fábricas de bonos. El negocio de las armas beneficiaría al pacífico farmacéutico que inventa desinfectantes. Y los hombres de plata, tímidos como liebres ahora, en cuanto vieran brotar negocios, aunque fuera en un campo de batalla, se echarían de bruces sobre ellos. ell os. Este es el riesgo que hoy se cierne sobre la humanidad: esta larga crisis alargue su mano escuálida y se ponga sembrar los dientes del dragón.
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IMPORTANCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS EN EL DESARROLLO ECONOMICO MUNDIAL Extracto del boletín del Dresdner Bank la importancia de los Estados Unidos en el comercio, es más grande cada día, aún cuando comercio visible de este país sea un poco inferior en volumen al Inglaterra, si se suman a el los factores invisibles, resulta mucho mayor, de manera que al conjunto exportaciones e importaciones visibles e invisibles de los estados unidos con las naciones extranjeras, lo asignan el primer puesto financiero mundial. Su comercio exterior presenta todos los aspectos del sistema económico fuertemente inglés industrializado y continúa desarrollándose económico y continúa desarrollándose en la misma dirección tiene como caracteres peculiares un número constante en la exportación de artículos fabricados y en importación de materias primas para las industrias y una disminución progresiva en importación de productos alimenticios. Esta desarrollo económico se refleja como en todos los demás países en el movimiento de las cifras que caracterizan las situaciones del mercado de títulos, el precio de las mercancías y las condiciones del mercado monetario, sirven de base para el primero, la cotización de los valores fiduciarios, para el segundo, la producción industrial y el precio de las mercancías y para el tercero, el tipo de descuento oficial y extraoficial. Del examen de esta cifra se resulta: 1. como en la mayoría de las naciones, la evolución económica de los Estados Unidos presenta un desarrollo psíquico muy pronunciado, cuyos diferentes fases se suceden periódicamente. 2. Este desenvolvimiento está en relación con el fenómeno de interdependencia entre los tres mercados mencionados ya: de títulos de producción y monetario; interdependencia que los sujeta a las mismas fluctuaciones y que hace que cada movimiento de alza o de baja repercuta en ellos a intervalos regulares. Dicho movimiento afecta primeramente al mercado de títulos, luego al de productos y por último al monetario como ha constado el “HARVARD UNIVERSITY COMITTE ON ECONOMIC RESERARRCH. Esta situación periódica hace dividir el ciclo entero en las siguientes fases que que se desarrolla en un lapso de tres a tres años y medio:
PRIMERA FASE PROGRESION El momento de las disponibilidades del mercado y monetario de monetario, a consecuencia de una disminución en la actividad económica, trae consigo un aumento de la demanda de mercancías, el cual estimula la producción y el alza de los precios. El tipo del interés baja, y la alza de los valores fiduciarios que había comenzado, continúa.
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SEGUNDA FASE: TENSION CORRIENTE El aumento de la producción y ventas, así como el alza de los precios, continúa determinando una demanda constante de crédito, que produce poco a poco una tensión en el mercado monetario. El alza de los valores fiduciarios llega a un máximo y los tipos de interés principian su ascenso.
TERCERA FASE: CULMINACIÓN La estrechez creciente del mercado monetario, motivada por las continuas exigencias de dinero, afecta al de productos hasta el punto en que la demanda de mercaderías, la producción y los precios, que en llegado a su límite se mantienen en él. El alza en el tipo de descuento y las cotizaciones de valores fiduciarios fiduciar ios inician su descenso.
CUARTA FASES: REGRESIÓN El mercado monetario, apremiado por las fuertes necesidades de crédito de la economía, que padece de superproducción y de falta de mercados, se torna cada vez más difícil. La demanda de mercaderías la producción y los precios disminuyen. Los tipos de interés llegan a su máximo y los valores fiduciarios continúan a la baja.
QUINTA FASE: CALMA A consecuencia de la escasez de capitales disponibles, la demanda de productos disminuye constantemente, lo cual ocasiona una baja de la producción y los precios; baja que a su vez repercute en el mercado de dinero. El interés comienza a disminuir y los valores fiduciarios que han llegado al límite del descenso se estacionan en él.
SEXTA FASE: BAJO NIVEL la holgura naciente del mercado monetario provoca la holgura en el de mercaderías; la producción y los precios que han llegado a su nivel más bajo, se detienen, las tasas de interés siguen disminuyendo y los valores fiduciarios muestran tendencias al alza.
LA PRIMERA FASE REAPARECE estudiando las cifras relativas a este fenómeno, se llega a la conclusión interesante de que las fases de progresión, tensión creciente y culminación, dura de dos a dos años y medio, mientras que el período extiende no dura más de un año o año y medio. En Europa las fases de la evolución coinciden precisamente con las fases contrarias en los Estados Unidos, lo que prueba la estrecha dependencia y correlación que exis te entre los dos mercados. 80
EL OTORGAMINETO INTERNACIONAL DE EMPRESITOS Y SU DISTRIBUCIÓN Por el economista inglés ingl és J.M.Keynes No hay otro medio de obtener el alza de los precios de los productos, el otorgar doquier de empréstitos de capitales para financiar sobre todo, empresas industriales y obras públicas reproductivas. Estimo por lo demás que ese debe ser el tema central de la Conferencia Económica Mundial. Pero también estimo que no hay sino tres modos posibles de prestarles asistencia.
PRÉSTAMOS DIRECTOS AL EXTRANJERO 1.- El primero y tal vez el más obvio de ESOS modos consiste en el otorgamiento directo de empréstitos al extranjero en la forma acostumbrada anteriormente, es decir otorgados por los países capitalistas que disfrutan de una balanza exterior favorable o que disponen de excesivas reservas de oro a los países débiles o deudores. Sin duda llegará la época en que podemos volver a esa tradicional sistema con ventajosa oportunidad, pero ahora sería quimérico suponer que tales préstamos al extranjero o en hacerse con facilidad para traernos el restablecimiento económico. Los países que mejores recursos poseen para otorgar empréstitos, no están actualmente dispuestos a dedicarse a esas operaciones. No es razonable esperar tampoco que los capitalistas privados, cohibidos por tantas moratorias, acepten nuevos riesgos, cuando los que antes asumieron han dado tan malos resultados.
PRESTAMOS AL MERCADO INTERIOR 2.- El segundo y más prometedor mundo, especialmente en los países en su propio mercado interior. Tales inversiones serían doblemente bienvenidas. Por una parte la mayor circulación de dinero así promovida acrecentaría la compra de los productos y artefactos nacionales, aumentando el movimiento de nuestras fábricas y disminuyendo la desocupación. Por otra parte lo que de esas inversiones se debiera gastar en las importaciones, tendría similares repercusiones en el exterior, fortaleciendo la situación de los países donde se compra en las importaciones y tanto para desarrollar su intercambio con los compradores, cuanto para promover hay también inversiones interiores de dinero. Por el momento pues, resulta mejor el empleo de nuestras disponibilidades en financiar importaciones adicionales, en vez de acordar empréstitos directos al extranjero. Tal procedimiento de otorgar empréstitos al mercado interior es ahora más justo y seguramente más sano que el de agregar nuevas deudas a la deuda internacional. 81
Pero con todo no debemos perder de vista que lo que estamos discutiendo son los medios ampliamente apropiados para perder el alza mundial de precios. Por mi parte no veo la posibilidad de lograrlo eficientemente y en un plazo razonable de tiempo, salvo como resultado de una substancial y más o menos simultánea reducción de impuestos y del aumento de préstamos en muchos países. Y debemos atribuir gran importancia a la simultaneidad de este movimiento, porque el temor de equilibrar una balanza bal anza comercial e exterior puede impedir a un país fomentar sus préstamos, ciertos países no lo fomenta al mismo tiempo. La acción aislada sería imprudente. En cambio la acción general no tiene peligro alguno.
PRESTAMOS INTERNACIONALES COLECTIVOS 3.- Podemos ahora avanzar una etapa más en nuestro procedimiento. Hemos llegado al punto en que una acción internacional combinada formaría la esencia de nuestras miras. Hemos llegado también a lo que debe formar por decirlo así, el campo y el objetivo de la Conferencia Económica Internacional. La tarea de esta conferencia, según imagino, consiste en organizar o al menos esbozar algún sistema de acción conjunta para aliviar la ansiedad de los Bancos Centrales y remediar la tensión de sus reservas. Eso va a permitir a muchos países a que lleguen a la etapa en la que el crédito bancario debe ser barato y abundante. No podemos por acción internacional, hacer que los caballos salten bien. Esta es cuestión doméstica de sus entrenadores. Pero conjuntamente podemos proveerlo con agua y forraje y arreglarles la pista, pi sta, hacer revivir el mundo sediento, abriendo 1 millón de ahorros de poder a vivo, es pues el principal motivo de la l a Conferencia Económica Mundial. Si esta conferencia va a ocuparse de formular piadosas resoluciones sobre reducción de tarifas aduaneras, cuotas, restricciones de cambio o apuntalamientos del patrón de oro, perderá su tiempo. Si todos estos asuntos no son expresiones de políticas imperialistas o nacionalistas deliberadas, han debido ser adoptados a más no poder como medios de propia defensa, por lo que son síntomas, no causas de la tensión económica y monetaria. Satisface al corazón de la conferencia omitir piadosas resoluciones deplorando los síntomas y tomar el fondo del mal. Así el papel del gobierno británico en la próxima Conferencia Económica Mundial, debería consistir en concretar proposiciones que remedien las causas mismas de la enfermedad.
CIERTOS PRELIMINARES NECESARIOS Hay ciertos actos preliminares que deben ser cumplidos antes que los remedios positivos puedan ejercer su benéfica acción. Estamos de acuerdo para ejemplo en la liquidación de las deudas de guerra y las reparaciones, las mismas que son indispensables antes que todo. Tales problemas son los que más primeramente han contribuido a crear la aguda tensión de los cambios monetarios entre los países. ¿Pero tenemos ya listo el remedio al problema que va a crear el arreglo de estas cuestiones?
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Ninguno remedio puede ser de pronto eficacia sí desde luego no calma la ansiedad de las tesorerías fiscales y de los Bancos Centrales en el mundo, proveyéndoles con reservas más abundantes de moneda internacional. Hay sin embargo una considerable variedad de temas que se proponen como fin y que tienen entre ellos el mismo aire de familia. Después de múltiples discusiones personales y prestándome las ideas de otros, he llegado al convencimiento de que el esquema que sigue es el mejor. Pero si otras variantes de este proyecto merecen más acogida, no me opongo a que sean preferidas, siempre que sirvan al fin que he dicho. En todo caso hay ciertas condiciones a las que debo satisfacer un esquema suficiente para incrementar las reservas de moneda internacional. En primer lugar las reservas adicionales deben estar basadas en oro. Como el oro rápidamente cesa de ser moneda nacional, se está convirtiendo exclusivamente en moneda internacional de uso cómodo en calidad de reserva para abastecer avenamientos del exterior. En segundo lugar ese esquema no debe ser de carácter caritativo y de favorecer no sólo a los excepcionalmente necesitados, sino todos los países participantes, de acuerdo con una fórmula general. Por lo demás, muy raros son los países, si acaso los hay, que actualmente están sin necesidad y no deseen algún fortalecimiento de su situación financiera. En tercer lugar debe haber alguna elasticidad en la cantidad de las reservas adicionales disponibles de tal modo que puedan operar no como una permanente adición neta de la existencia monetaria mundial, sino como un factor balance que hay que impulsar cuando los precios son normalmente bajos, como ahora y que retener sí los precios sea alzan demasiado. A las condiciones pueden ser satisfechas como sigue:
EMISION INTERNACIONAL DE BILLETES ORO 1.- Debe constituirse una autoridad internacional para la emisión de billetes oro cuyo valor intrínseco podría ser expresado en estos términos del oro contenido en el dólar-oro de los Estados Unidos. (Hay que tener presente que este artículo DE Mr. Keynes, ha sido escrito antes del embargo del oro en los Estados Unidos y de la consiguiente depreciación de su dólar. Nota del traductor). 2.- Esos billetes pueden ser emitidos hasta un máximo de U.S.D. 5.000 millones y ser obtenibles por los países participantes contra un igual valor nominal de bonos oro de sus respectivos gobiernos hasta concurrencia de una cuota máxima para cada país. 3.-Tal cuota proporcional de cada país debe estar basada en alguna fórmula clara, por ejemplo en el monto de oro que tenía tenía en reserva en un reciente reciente año norma. Por ejemplo a fines de 1928, con la condición de que ninguna cuota individual debería exceder de U.S.D. 450 millones y que la mencionada autoridad internacional en el poder de modificar la rigidez de dicha fórmula cuando se expongan razones especiales para no aplicarla estrictamente. (Por ejemplo en el caso que el país se sirva de moneda plata). El efecto actual de esa fórmula sería que la cuota de cada país añadiría a sus presentes reservas un monto aproximadamente igual al del oro que tenía a fines de 1928 (salvo los casos, la reivindicado entre paréntesis), y con el máximo ya dicho. Los detalles de esta distribución son expresados en el siguiente cuadro:
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CUADRO DE CUOTAS NACIONALES Franci a España Argenti na Brasi l Be lgi ca Canada Suiza Uruguay Sueci a Norue ga Hungri a Checosl ovaqui a Austri a Perú Estados Unidos Al emania Japón Itali a
$ 450.000.000,00 $ 450.000.000,00 $ 450.000.000,00 $ 149.000.000,00 $ 126.000.000,00 $ 114.000.000,00 $ 103.000.000,00 $ 68.000.000,00 $ 63.000.000,00 $ 39.000.000,00 $ 35.000.000,00 $ 34.000.000,00 $ 34.000.000,00 $ 20.000.000,00 $ 450.000.000,00 $ 450.000.000,00 $ 450.000.000,00 $ 266.000.000,00
Austral ia Polonia Java Di namarca Sud-Africa Nueva Zel anda Rumani a Colombia Yugosl avi a Egi pto Portugal Gre cia Larvia Estoni a Bulogaria Fi nl andi a Chil e Li tuani a
$ 108.000.000,00 $ 70.000.000,00 $ 68.000.000,00 $ 46.000.000,00 $ 39.000.000,00 $ 35.000.000,00 $ 30.000.000,00 $ 24.000.000,00 $ 18.000.000,00 $ 9.000.000,00 $ 9.000.000,00 $ 7.000.000,00 $ 5.000.000,00 $ 2.000.000,00 $ 10.000.000,00 $ 8.000.000,00 $ 7.000.000,00 $ 3.000.000,00
OTRAS CONDICIONES 4.- Cada Gobierno participante se comprometería a establecer por ley legislativa, que esos billetes oro serían aceptados como equivalentes a oro, aunque no como moneda circulante, sino como reserva adicional en las Tesorerías y Bancos Centrales para la emisión de moneda interna. 5.- La autoridad internacional encargada de dirigir la institución emisora de esas reservas adicionales, sería elegida por los gobiernos participantes, los que podrían delegar sus poderes a sus respectivos Bancos Centrales, teniendo cada uno un derecho de voto en proporción a su cuota. 6.- Los billetes o bonos oro darían un interés nominal o muy bajo en primera instancia, cuyo tipo de interés sería modificado de tiempo en tiempo por la autoridad directa, de acuerdo con la condición (8) que sigue, dichos billetes o bonos oro en todo o en parte podrían ser redimidos o repagados en cualquier tiempo a opción del gobierno responsable por ellos. 7.- Los intereses, después de cubrir los gastos, deberían ser pagados en un, como un fondo de garantía. Además cada gobierno participante debería garantizar el reembolso de toda pérdida 84
final proveniente de imprevistos defectos del sistema y en proporción al monto de su respectiva cuota máxima. 8.- La autoridad internacional directora debería estar autorizada para modificar discrecionalmente el volumen de la emisión de bonos y el tipo de interés que ganen, únicamente con la mira de evitar en cuanto sea posible, un alza del nivel de los precios oro en los productos básicos del comercio internacional i nternacional sobre una norma convenida entre el presente nivel y el de 1928, es decir tal vez el nivel de precio oro en 1930. Hay otros cierto número de condiciones complementarias de las que me ocuparé en el siguiente artículo.
CONDICIONES PARA EL BUEN ÉXITO DE LA EMISION DE UNA MONEDA AUXILIAR INTERNACIONAL PARA OBTENER EL ALZA DE LOS PRECIOS En mi artículo anterior, entre lo he propuesto que se creen la emisión de bonos o billetes internacionales con el fin de remediar las ansiedades de los Bancos Centrales de todo el mundo, para permitirles que distribuyen empréstitos y que de ese modo se obtenga el alza de precios al por mayor de los productos, y se disminuya la desocupación. La necesidad de esta política era una consecuencia de mi convicción enfáticamente reiterada de que no hay otro medio para elevar los precios mundiales que le incrementar el otorgamiento de préstamos fiscales a las empresas y obras públicas; por es necesario que cree algunos detalles complementarios a esta propuesta
PRIMERAS MEDIDAS DE SANEAMIENTO FINANCIERO INTERNACIONAL La adopción de mi proyecto ofrece una buena oportunidad de asegurar mediante convenios y arreglos en las naciones participantes, que, con la presión de las recientes duras circunstancias, se han convertido en muy corrientes. Se debe abolir las restricciones al cambio monetario. Se debe reemplazar los arreglos de “standstill” (limitación de giros para el exterior) y las inmovilizaciones de las balanzas de pagos exteriores por esquemas definitivos de gradual liquidación. Es necesario remover las tarifas prohibitivas y las cuotas arancelarias que han sido impuestas como vallas de emergencia para proteger artificialmente los mercados internos contra la competencia del mercado mundial. Los fuertes centros financieros deben recomenzar sus ofertas de dinero para empréstitos exteriores. Hay que terminar las moratorias de deudas públicas al extranjero por medio del emplazamiento de las amortizaciones y la reducción de los intereses, fundándola por ejemplo en el número índice de los precios y cuando, aún en las nuevas circunstancias, persiste en la incapacidad del deudor, a juicio de una entidad arbitral independiente. Por mi parte considero que se debería excluir de la existencia monetaria que propongo, a todo país que arbitrariamente actuara en contra de sus convenios y obligaciones internacionales. i nternacionales.
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Con atención de tales condiciones externas, sería conveniente dejar a cada país participante la más amplia libertad para utilizar la cuota de moneda auxiliar que se le atribuya. Existe en efecto una gran variedad entre las necesidades presentes de los diversos países; algunos necesitan pagar urgentes deudas externas otros deben más bien restaurar su equilibrio presupuestal. Algunos tienen que restablecer sus créditos comerciales, otros deben atender a ventajosos operaciones de conversión de obligaciones internas o externas, otros necesitan realizar proyectos útiles de obras públicas y para el desarrollo nacional y así sucesivamente. Pero todos esos usos tendrán de común el contribuir al ansiado renacimiento de la prosperidad general.
LA MONEDA AUXILIAR Y EL PATRON ORO Era sin embargo una condición esencial de la que todavía no me he ocupado. Los nuevos billetes o bonos de la moneda auxiliar internacional que propongo como deben ser billetes-oro y los países participantes deben convenir en aceptarlos, equivalente al oro. Esto implica que la moneda nacional de cada participante, debe estar en alguna definida relación con el oro, o lo que es lo mismo es implica un regreso general al patrón del muro tal vez sorprenda que, habiendo ya escrito en 1923 que el patrón de oro era un resto de barbarie primitivo aparezca ahora como abogado de tal sistema y justamente cuando las autoridades ortodoxas este país (Inglaterra) parecen dedicarse a impedir una vuelta al oro, que por lo demás sería actualmente imposible. Continuó a no ser partidario del patrón oro, pero no pretendo imponer mis preferencias en una dirección en que nadie me seguiría, además en un sistema monetario del porvenir siempre puede haber sitio para el oro, del que sin duda los bonos centrales continuarán guardando cautelosamente las reservas que puedan, ya para proteger su moneda, sea para compensar una balanza desfavorable de pagos al exterior. En fin el oro acaba de sufrir tales sacudidas que ya se le puede domesticar en condiciones que antes no habría sido aceptable. En todo caso mi recomendación a una vuelta al patrón de oro sólo sería válida del modo que indicó en seguida:
PARIDAD DEL ORO CON LAS MONEDAS Una condición necesaria para la adopción de la propuesta moneda auxiliar internacional, sería que cada país participante adopte una definida paridad entre su moneda nacional y el oro, con puntos de venta y compra de este metal, separados por un límite no mayor del 5%. La reciente producción del oro y esa equivalencia establecida en la emisión de la nueva moneda, creo que esa medida sería eficaz y estimada, además de la paridad de hecho podría ser alterada en caso necesario, de tiempo en tiempo si lo requieren las circunstancias, parecidamente a los tipos de descuento de los bancos y en similares pequeños grados. Una paridad inmutable no convendría antes de que sepamos mucho más acerca de la futura evolución de los precios internacionales y del éxito de la nueva autoridad monetaria internacional en su acción sobre dichos precios. El margen de 5% entre los "Gold-points" sería esencial, en vista de las recientes experiencias monetarias, como una protección contra los salvajes movimientos de fondos 86
líquidos de un centro internacional a otro, y también para mantener cierta independencia en la política nacional de su crédito bancario. Con tales precauciones mucho ganará y poco podrá perder la estabilización de los cambios cambi os exteriores que forzosamente se establecerían.
MOVIMIENTO DE LAS RESERVAS ORO Puede considerarse, según pienso con una considerable ventaja incidental del plan que propuesto, el que satisface a las condiciones que exige nuestra autoridad para la vuelta al patrón de oro y especialmente a las que requiere una mejor distribución de las reservas mundiales de oro. No se concibe en efecto otro medio, que la realización de ese plan para obtener que esas condiciones sean satisfechas en el menor tiempo posible. Exigir por ejemplo, que el banco de Francia y los bancos de Reserva Federal de los Estados Unidos, repartan sus masas de oros con los países menesterosos del mundo, es alejarse completamente de la solución del problema; igualmente no es razonable esperar que estas dos repúblicas, con su economía tan encasillada, se decidan a hacer avenar su oro, fuera de lo muy preciso para restablecer eventual y casi cautelosamente el equilibrio de su balanza de pagos con el exterior. No queda pues otro medio de redistribuir equitativamente el oro que hacerlo servir en parte como una reserva de una nueva moneda o circulante auxiliar internacional, es decir, hacer en ese plan internacional lo que casi todos los países han hecho hace mucho tiempo en el plano nacional. Por otra parte, en las actuales circunstancias, con el equilibrio corriente de las balanzas comerciales y las crueles experiencias de los más fuertes centros financieros del mundo, la mala distribución del oro, no es sólo la cuestión. Ahora para soportar un nivel dado de precios mundiales, necesitamos un modo mucho mayor de reservas de dinero que era necesario antes de los recientes golpes al crédito internacional. Sin duda esta existencia no será permanente, pero existe hoy y hay que resignarse a satisfacerla para disminuir la tirantez financiera y hasta que cese la ansiedad de los Bancos Centrales, resulta así que sólo un plan como el que he propuesto puede servir de fundamento para restablecer la malograda prosperidad del mundo; y si esto depende del alza de precios, de nada sirve reconocer los signos adopta al único procedimiento factible para conseguirlo. En cuanto a la alternativa, algunas veces sugerida, de una simultánea depreciación de todos los circulantes nacionales, con relación al oro, aún cuando ofreciendo algunas efímeras ventajas, tiene el grave defecto de que sólo fortalecería la situación de los pocos países que aún poseen grandes reservas de oro, acentuando por ende la debilidad debil idad de todos los otros. Me he atrevido en este y otros anteriores artículos a tratar de un tema muy amplio en pocas palabras, pero en suma este tema era en el fondo bastante simple y espero que lector lo haya comprendido. En el campo económico hemos llegado al cruzamiento de caminos. Debemos o bien hallar medios efectivos para alzar los precios de los productos mundiales, y eso sin mucha tardanza, o bien contemplar la progresiva bancarrota de los diversos medios de créditos y el descrédito 87
inevitable de los gobiernos con el que sus conductores ortodoxos de las finanzas nacionales y los estallidos finales que nadie puede prever. Las autoridades actuales se han pronunciado en favor del alza los precios. Les incube pues presentara algún positivo medio para lograr tal alza. Si ya lo tiene por mi parte no sé cuál es, pero he creído oportuno indicar al público las condiciones fundamentales para que la política de alzar los precios tenga buen éxito y sugerirle además un plan capaz de satisfacer a esas condiciones.
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INFLACION Y DEFLACION Por Amable Ortiz V. 1.-EL DINERO Y LA RIQUEZA Las actividades económicas se concentran en último término, en el fenómeno del cambio. Las mercancías que producen y circulan al fin de encontrar este momento. Una persona se les hace de ellas, otras adquiere, pero al mismo tiempo la persona que adquiere entrega A la primera una cantidad de dinero. El dinero es el instrumento de cambio imprescindible, el elemento indispensable para realizar las transacciones. El concepto de dinero tiene dos aspectos, uno concreto y otro trato. En el primero, el dinero es un bien o un sustituto que puede emplearse y que por eso lo usamos si aceptamos como medio general de cambio. El sentido abstracto, al dinero lo tomamos como que es la expresión del derecho para adquirir bienes, provenientes de una prestación en cambio. Con el dinero directamente no satisfacemos las necesidades, sino que lo empleamos implemente como instrumento destinado a conseguir los elementos producidos para satisfacerlas. En esta relación llamada cambio, vemos luego, que por un lado hay dinero y por otro, mercancías. Todas las mercancías constituyen riqueza, porque todo lo que tiene un fin de consumo o uso inmediato futuro y siendo limitada en cantidad, y susceptible de aprobación, es riqueza en economía. Los hombres y las naciones trabajan para producir mercancías, es decir para producir riqueza. Mientras más productos o mercancías extraen o producen, tanta más riqueza se obtiene. Cuando un productor, después de satisfacer sus propias necesidades de las mercancías que él mismo produce, le queda un excedente, quiere decir que le queda riqueza, y mientras mayor sea este excedente, mayor será la riqueza de que puede disponer. Lo mismo sucede en los países, mientras mayor sea el excedente que les quede de los bienes que producen después de satisfacer sus propias necesidades, mayor es su riqueza. Para facilitar el intercambio de mercancías de riqueza, se ha recurrido al empleo del dinero; de modo que éste nace para las relaciones de intercambio; es un recurso, una creación de la economía. Desde que se empezó a usar la moneda y prácticamente hasta hoy, se han utilizado como instrumento de cambio, elementos que a su vez son mercancía, simplemente por el hecho de que su función es ser medida común de los valores de todas y cada una de las mercancías existentes, pasó que indujo a tomar como patrón, algo que valga por sí mismo y que tenga cualidades especiales, entre lo que se necesitaba que sea de valor y estimación universales e inalterables para que cumpla su destino de elemento de relación. Aunque la necesidad de esta característica no se ha manifestado expresamente, sin embargo es un hecho ya sido buscado, quizás inconscientemente, pero constantemente por todos los pueblos de todos los tiempos. Con la observación y el análisis de la esencia la moneda, se ha llegado al conocimiento de que el servicio de un elemento con valor intrínseco es un subterfugio del que puede prescindirse, y del cual para el futuro, habrá que buscar una mayor conveniencia y funcionamiento más 89
simplificado de la economía interna de las naciones. Sin embargo actualmente hay países que ya han abandonado en forma absoluta y sustancial el empleo de moneda de valor intrínseco para las relaciones de sus economías domésticas, en la mayor parte de ellos han omitido ya al menos en forma siquiera parcial, el empleo de dinero de contenido y valor propio. Hay sistemas económicos estudiados y planteados en los cuales deja de existir por completo el concepto de moneda mercancía. El sistema que vivimos actualmente, hace que la moneda tenga gran trascendencia en la formación y desarrollo de los fenómenos económicos, debido a que utiliza la moneda que está sujeta a todas las variantes contingencias propias de las mercancías o bienes de consumo, aparte de que la producción está organizada en forma tal que el precio de los productos incluye no solamente al valor del capital invertido y el valor del trabajo, sino también las plusvalías que corresponden al empresario, al dueño a la producción y al distribuidor. Al consumidor le llegan los productos cargados con una seri e de sobreprecios
2.- LAS TRANSACCIONES Y LOS MEDIOS DE PAGO No de lado la cuestión de que una moneda sea de valor intrínseco, puede que sea algo meramente instrumental y sin valor de substancia, la verdad es que hoy día los circulantes de todo el mundo, en su mayor parte, están construidos por billetes, los que al gozar de convertibilidad son cambiables con oro a la presentación, y si son incompatibles, se transforman en meros instrumentos para el cambio, sí mayor fuerza de garantía que la responsabilidad del instituto emisor. Un hay para sus operaciones, necesita de una cierta cantidad de medios de pago, cantidad que está en relación directa con el volumen de las transacciones. Esta volumen de transacciones a su vez está determinado por el número de habitantes y por la cantidad de riqueza en movimiento, la que se fija para la intensidad y calidad de las necesidades que se van a satisfacer y por el precio de las mercancías. Esta relación se ha dado en expresar con la conocida ecuación de cambio en un momento dado MV - MV – MV – pq – pq – pq - pq En la cual M. es la cantidad de moneda y V la velocidad de su circulación. M es la cantidad de subrogados de moneda (cheques, títulos valores, que en cualquier momento pueden circular en vez de moneda), V SU velocidad de d e circulación en el otro término de la l a igualdad: p, el precio de una mercancía, q p, el precio de otra mercancía q; y así sucesivamente, las diferentes mercancías o prestaciones y sus respectivos precios que se transan en una unidad de tiempo. Es natural es natural que al variar cualquiera de los factores de uno de los términos del igualdad, el efecto será la alteración de los factores del otro, o la de los otros factores del mismo término, es decir si aumenta por ejemplo, uno de los factores en segundo término, digamos p, el resultado tendría que ser, una disminución de q en el mismo término, o un aumento de MV MV o MV en el otro. otro.
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Los diferentes precios de las diversas mercancías, al ser contemplados en una forma integral, presentará un determinado aspecto, un modo de estar, o sea lo que ordinariamente se llama un nivel general de precios, aunque bien es cierto, a este nivel se lo conoce sólo a través de un proceso de elaboración. Según esto la ecuación podemos representarla así: MV – MV – MV – MV – PQ Comprendiendo en PQ, el nivel de los precios de riqueza en estado de negociación. Si sube el nivel de los precios, la igualdad se afecta de la siguiente manera: o disminuye el volumen de mercancías o aumenta la cantidad de medios de pago, o bien aumenta la velocidad de la circulación. Si aumenta el circulante sin haber al mismo tiempo un aumento de riqueza y movimiento, el resultado sería una elevación en los niveles de precios. Manteniendo la igualdad, el caso de una baja del nivel de los precios, sería debida: o a un aumento de mercaderías que se negocien o a una disminución del volumen del circulante, o a una reducción en la velocidad de este. Si se altera el valor del término PQ, cualquiera que fuese su razón, y si el valor del primer término de la igualdad no cambia, es decir si permanece invariable MV – MV, la consecuencia tendrá que ser un aumento o disminución del poder de compra de la moneda en sentido inversamente proporcional al aumento o disminución de PQ. En la realidad de los fenómenos económicos, la variación de cualquiera de los factores, puede ser o causa o efecto, o también causa y efecto al mismo tiempo y sucesivamente. Por cierto que si son causas, lo serán al mismo tiempo debido a un juego de antecedentes, pues los fenómenos económicos son parte de los sociales y la serie de factores que intervienen en su formación y desarrollo son complejos, de difícil precisión y de suma circunstancialidad y contingencia.
3.- COMO VIENE EL DINERO A LA CIRCULACION cuando apareció la moneda como instrumento económico, ésta era en sí misma una riqueza, pero si desde el principio se conoció la función que iba desempeñar como elemento comparativo de los valores, sin embargo no por ello la humanidad estuvo en condiciones de llegar a comprender con claridad la esencia y naturaleza de la moneda en su calidad de instrumento de cambio destinada simplemente a facilitar las transacciones, es decir a ayudar la movilización de la l a riqueza, su intercambio o a la l a renovación de sus poseedores. Si dos personas tienen ciertos bienes, por ejemplo: el primero unas pieles y el segundo unas patatas y quieren intercambiar las por el primero necesita de ese alimento que les sobra el segundo ya está su vez necesita para abrigarse algunas pieles que tiene disponibles el primero; entonces para lograr su objetivo, podrían proceder en la siguiente forma. a) Por trueque directo en proporción a la mutua estimación que hayan hecho de sus respectivos bienes. 91
b) Supongamos necesidades que no coinciden en el tiempo un espacio, por la intervención de un tercer bien de utilidad común el uno entregará el otro a cambio de lo que necesita, para volverlo a recibir, cuando aquél requiera del bien o producto que produce o posee el primero. Estamos en el caso del empleo de moneda mercancía, de moneda medida de valores. c) Dentro del mismo supuesto anterior, por la entrega de un simple instrumento que conviene en construir y en el cual uno de ellos se compromete a dar al otro en el término que se estipula, los bienes expresados que posee, en comparación de los que éste (otorgante del documento) recibe el primero (beneficiar el documento). Estamos en el caso de moneda instrumental para el cambio, de moneda mero signo representativo, de moneda consistente en un documento que garantice la existencia de riqueza. Sólo después de transcurridos varios siglos del servicio de dinero, algunos empezaron a vislumbrar que la moneda encerraba en sí dos conceptos diferentes indicamos al principio. El uno concreto: la moneda como un bien para adquirir otros bienes; el otro abstracto: la moneda instrumento, título de un derecho a riqueza. Entonces fue posible crear y sacar a circular dinero garantizado para ayudar y agilitar el movimiento de la riqueza existente de los bienes ya producidos. Al dinero riqueza fue posible adicionarle el dinero garantía, adición que intensifica el movimiento y circulación de los bienes, promovía la producción y estimulaba la explotación de la riqueza. Es indudable que la humanidad debe muchos beneficios a esta circunstancia, pero sensiblemente ha sido también motivo de trastornos y conmociones económicas, debido a que, sea por falta de comprensión exacta y general, ya por explotación del buen conocimiento de pocos, fundado en el desconocimiento de la mayoría, la verdad es que muchas veces se ha aprovechado y abusado de la emisión del dinero garantía emitiendo en realidad dinero sin garantía, sin meditar las consecuencias, imaginando tal vez que se podía engañar a la economía simplemente con la identidad en la forma o aspecto externo de sus dos diversos dineros. Una vez descubierta la modalidad del dinero como instrumento de cambio, se hacía necesario encontrar la forma de que fuera de aceptación general, del mismo modo que lo es el dinero de valor intrínseco. La única autoridad con capacidad suficiente para conseguir hacer efectiva esta condición, es el Estado, y lo hace por medio de la legitimación. La soberanía inmanente hace que todos los individuos que se acogen a su jurisdicción, tengan que aceptarla como legal y valedero y por la única razón de estar por el autorizado. Naturalmente esta atribución no le faculta para destruir la esencia y naturaleza de tal moneda, una vez que ella nace de la concreción de la actividad económica del cambio, correspondiendo al estado solamente la debida legitimación. l egitimación. Así llegó a aparecer el crédito como gestor del dinero instrumental, crédito que al mismo tiempo con su amplificación o estrechamiento, creó la posibilidad de regular la existencia del dinero en circulación, de acuerdo con las condiciones y tendencias generales de la economía.
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La emisión y regulación del circulante en las propias manos del estado, presentó pronto manifestaciones de peligrosidad por la comidad que encontraba de aprovecharse de ello para satisfacer sus insaciables necesidades, satisfacción que se descubrió que se la hacía a costa de la colectividad y que repercutía en último término, en grave perjuicio para el Estado mismo. Se veía entonces la necesidad de delegar estas atribuciones a entidades autónomas e independientes, y administradas y gobernadas por personas de responsabilidad y preparación suficiente, hicieron más cierta para un país la garantía de la legitimidad de los instrumentos entregados como circulante. Actualmente en casi todos los países del mundo, son los Bancos Centrales de estas entidades a los que se les suele denominar como Bancos Centrales de Reserva y Emisión. El dinero garantía sale de las Cajas de estos bancos por medio de créditos, el que nace gracias a garantías reales o personales que se entregan a cambio del dinero. Las garantías reales pueden ser transitorias o permanentes, las transitorias constituyen el crédito propiamente dicho o implican la devolución del dinero cuando se termine su empleo y de conformidad con ciertos términos o plazos que se estipulan en consideración con la clase de garantía. Las permanentes son bienes especiales que están facultados a incluir en sus reservas, como son metales llamados amonedables y monedas de contenido que son aceptables para las transacciones internacionales. Las garantías personales se asimilan a las reales transitorias y se fundamentan especialmente en la solvencia económica de los solicitantes y en la finalidad de inversión.
4.- INFLACION Según habíamos visto más arriba, un país requiere de una determinada determinada cantidad de medio de pago, la misma que debe estar en relación con el nivel general de precios y el volumen de las transacciones. Si la distribución de créditos se opera de acuerdo con normas sanas aunque rígidas, las sumas de medios de pago que salgan a circular serán legítimas y ciertas para los requerimientos de la economía. Si esta distribución no se ajusta a normas estrictas y se concede crédito barato, entonces las sumas que salen sin ir a ser destinadas a fines de verdadera función económica, empezarán a provocar una sensación de holgura y abundancia de dinero. Se sentirá que aumenta la capacidad adquisitiva general dentro de un concepto relativo, ensanchando la demanda, y si lo oferta de mercancías no es acomodada a este crecimiento, fácil es que pueda entrar a actuar la conocida ley que rige la fijación de los precios, haciendo que éstos adquieran una tendencia al alza. Por otra parte los déficits presupuestarios son motivos obligados de una apelación del crédito para saldar los y provocan un ingreso de medios de pago pag o a la circulación mayor de los que el mercado ha venido usando y necesitando para sus operaciones. La única forma legítima de emisión, como habíamos indicado, es la que se hace a cambio de garantía que parece ajustada a la economía, tiene que fundamentarse en un bien económico, es decir que la riqueza misma sea la que va a constituir esa garantía. El querer obtener dinero con esta garantía indica que se requieren medios de pago para mover esa riqueza; para poder intercambiarla, se necesita del instrumento de cambio. El acto de cambio es el que hace nacer 93
dinero legítimo y este acto se acredita con instrumentos comerciales y por esto es que tales papeles son garantía legítima para el emisión, sólo que se requiere que los créditos que por ello se otorgan se los conceda por intermedio de los órganos debidos, que son los bancos comerciales, que para eso disponen de las sumas que les son entregadas en depósito (menos los correspondientes porcentajes de reserva), y si éstas no son suficientes, cuentan con el recurso del redescuento en el instituto emisor, el que entonces estará entregando a circular, las emisiones que haga por las causes apropiados, pues así se garantiza la verdad de la existencia de mayor riqueza en movimiento, que reclama mayores cantidades de instrumento de cambio. La entrega directa de créditos del banco emisor al público, tiene tiene que ser hecha con mucha selección y cuidado, y quizás tal vez sólo en casos muy clasificados. Esta exigencia tiene razón de ser en el curso que suele tener el dinero cuando entra al mercado. Los particulares no permanecen deteniendo el dinero sus manos, sino para su mayor m ayor comodidad y conveniencia lo depositan en sus cuentas corrientes de los bancos, sea antes o después de las transacciones y hasta el momento del vencimiento, en que tienen que entregarlo a la institución de origen, utilizándolo sólo en los justos momentos del intercambio. Esto trae como consecuencia un aumento de las cifras de depósitos bancarios, que se traduce su vez en ampliación de las bases de crédito con que pueden operar los l os Bancos Centrales. Pues bien en el supuesto caso de que el mercado de crédito sea pródigo y se descuiden los cauces debidos para su distribución, y si se requiere además empréstitos a los gobiernos para cubrir los déficits presupuestarios, entonces puede decirse que empieza a presentarse la inflación. La existencia de medios de pago en exceso de los requerimientos, de acuerdo con las transacciones y los precios, es el síntoma de este fenómeno. Su causa, su origen, está en el nacimiento, en la salida de circulante sin previa entrega al organismo emisor de garantías reales que en la forma o en la esencia, constituyen constituyen riqueza que está siendo intercambiada. intercambiada. Si salen billetes sin esta garantía indicada, simplemente y como es fácil comprender, quiere decir que para un volumen de transacciones que no ha aumentado, va a ver mayor número de instrumentos de cambio: o sea más dinero por un lado e igual cantidad de riquezas por otro lado, implicará necesariamente abaratamiento de dinero, lo cual en otro término significa disminución del poder de compra de la moneda, disminución que se sintomatiza por elevación en el nivel de los precios. Téngase presente que al hablar de circulante, nos estamos refiriendo a signos representativos, que son hoy los que dentro de las economías internas de los países, desempeñan el papel de medios para el cambio y que ellos mismos, es decir substancialmente no son riqueza, sino que están garantizando la verdad de la existencia de riqueza para movilizarse por medio de tales instrumentos. Anteriormente dijimos que se presentaba un aumento en la capacidad adquisitiva general, en un concepto relativo. Esta afirmación estriba en que los medios de pago aumentan, pero sólo y naturalmente en las personas que gozan de crédito, pues ésta por su misma naturaleza, especialmente tratándose del crédito comercial, se concede exclusivamente a los hombres de negocio y a los empresarios, quienes son los que van a disponer de tales sumas. La gran masa trabajadora y consumidora de un país, quizás ni se dé cuenta de tal aumento, ya que ciertamente no se lo va a emplear en elevar los sueldos y salarios, puesto que lo que se persigue es más bien aumentar los beneficios a costa de la posibilidad de mayores inversiones de rendimiento vasto e 94
inmediato, y únicamente sentirá sentirá las consecuencias que de ello nazcan, porque la disminución del poder de compra de la moneda, es suceso que afecta a toda la población que se sirve de ella. El valor de la moneda se identifica en su poder de compra porque lo que se puede adquirir con ella es lo que ya vale, y no hay más relación posible, de manera que si disminuye el poder de compra estará perdiendo su valor. Siendo este el crédito, uno de los principios que al no ser conducidos en esa rica concordancia con la realidad económica, o debía fácilmente llevar a la germinación de un inflación toca por tanto al organismo regulador o sea al instituto de emisión, proceder con mucha previsión y cautela, sobre todo en lo que se trata de operaciones directas con el público. A fin de evitar que por su prodigalidad o mal cálculo, permita que se presente la enfermedad, actitud que le pondría en el caso de perder el control directo e inmediato en la regulación del circulante, aparte de que sería el responsable de las funestas consecuencias que para el asalariado y para la población toda derogarían de un descenso que se presente en el poder de compra de la moneda. Si la política de crédito no es ajustada a principios estrictamente económicos; si una mala política financiera estricta que se traduzca en déficit presupuestario, que para cubrirlo necesita de empréstitos otorgados por los bancos, entonces la presencia del mal es inevitable y las consecuencias no serán otras que un perjuicio grande para la población, especialmente para la clase trabajadora asalariada, deberá reducirse sus ingresos efectivos con una paga en moneda que ha sido reducida en su poder de compra, a causa de la elevaciones de precios. De las perjudiciales consecuencias de esta situación, podría alcanzar a librarse un país, siempre que cuente con una política económica organizada en el sentido de una identificación de la producción y explotación de bienes de recursos propios que permitan crear riquezas con aceptación y mercados internacionales. Esto es posible, simplemente por el hecho de que sea abarata los costos de producción con la reducción habida en el precio efectivo del trabajo, que permitiría entrar a competir comentar en el mercado mundial. Esta es justamente el principio que ha guiado a muchos países en los últimos años, para recurrir a la reducción de compra de sus monedas, por medio de las devaluaciones monetarias (disminución de las paridades oro) que hacían ofrecer al mercado exterior productos que se pagarán con monedas más baratas, es decir productos a más bajos precios; pero no por eso ha de pensarse que esto es uno de los métodos acertados y decisivos que van a conducir a fomentar la explotación de la riqueza. Nunca las devaluaciones monetarias se dictaron con ese espíritu, y si ellas han tenido lugar, ha sido ordinariamente por la necesidad de reconocer con las leyes aquello que con la realidad ya existía, es decir, de aceptar positivamente las consecuencias venidas de la casi universal política inflacionista, que prevaleció en las naciones, sobre todo por las difíciles situaciones que han venido pasando desde el tiempo de la gran Guerra. Si el deseo de aumentar la riqueza de un país, no se gobierna por el conocimiento de que ésta sólo se puede desarrollar hasta el límite que señalen sus capacidades intelectuales y materiales, probablemente nunca progresará y sólo se emplea artificios que sólo pueden tal vez provocar fugaces pero engañosos momentos de creación, pero que ciertamente nunca harán que la economía presente definitivas manifestaciones de efectivo avance y mejoramiento. El desarrollo de las capacidades intelectuales se fundamenta y resulta de la forma en que se organice y desenvuelva la educación; y el de las capacidades materiales se 95
apoya principalmente en la manera de fomentar la formación de capitales cuyo requisito indispensable radica en el mantenimiento de sistemas monetarios y de créditos sanos y perfectamente organizado, que pueden estimular el ahorro y mantener permanentemente la confianza en el estable valor de la moneda.
5.- DEFLACION La deflación es el proceso que se sigue para hacer desaparecer una inflación. El retiro del mercado de los medios de pago en exceso por los l os requerimientos que pudieron haber salido, o por una política no basada en los principios económicos en la distribución de créditos, o bien por empréstitos hechos por el banco de emisión a los gobiernos para cubrir los déficits presupuestarios. Es por tanto un procedimiento que se sigue para ajustar los precios a sus niveles originarios, y que se comprende han subido debido exclusivamente a factores monetarios. Con esto se pretende volver a la población un instrumento monetario que tenga el mismo poder de compra como estuvo acostumbrada a disponer. La inflación es un fenómeno que empobrece a la población en proporción inversa con que cuenta cada individuo. Una persona con escasos ingresos, efectivamente sufre más daño con la desvalorización monetaria que otra con suficientes entradas. En verdad que ambos soportan una reducción, pero más penosa, más amarga es la que refiere a aquel que menos gana. Si la inflación es un mal cuya presencia es motivada por causas específicas e institucionales y que por lo mismo son posibles de controlar, asimismo, por otra parte, la deflación es una medida que constituye una aspiración justa desde el punto de vista del interés social pero seria de preguntar, ¿Si de las medidas arbitrarias para remediar los efectos de un inflación, acaso la deflación sería la más recomendable en consideración del bien entendido bienestar de un país? Lo que se persigue ante todo en una honrada dirección económica, es proporcional a las actividades en un ambiente de serenidad y de quietud, que no significa encadenamiento e inmovilidad, sino mantenimiento de condiciones normales y eficaces que contribuyan a crear una atmósfera de confianza y de estímulo, que permita un progresista prog resista desarrollo de las fuerzas económicas, un desenvolvimiento creador de las iniciativas y un despertar beneficioso de elevadas aspiraciones. Una medida deflacionista, aunque justa, sería inconveniente a todas luces ante el criterio expuesto, ya que el provocar el descenso de los precios, crearía fuertes resistencias, resentiría grandes intereses, las actividades productivas acomodadas a la nueva modalidad entreverían desventajas y perjuicios, el mismo Estado vería reducirse los ingresos y desnivelarse el presupuesto, en fin, la desconfianza y la inquietud podrían conducir conducir a consecuencias quizás más alarmantes para la economía nacional, y aún la nueva medida hasta podría tornarse en causa para nuevas inflaciones, por las naturalezas reacciones reac ciones nacidas de la alarme turbación. Ninguna buena política monetaria, tiene por objeto provocar fluctuaciones o cambios en los niveles de precios, sino por el contrario, mantenerlos en la medida de lo posible, dentro del más estrecho campo de oscilación, o sea que se persigue ante todo mantener sana y estable a 96
la moneda por tanto, parece lo más conveniente, cuando se ha tenido que sufrir un inflación con sus efectos, abstenerse de recurrir a medidas deflacionista y más bien aprender a prevenir nuevos males de la misma especie procurando ante todo y sobre todo, mantener la estabilidad del valor de la moneda comprendida en un sentido de estabilidad en su poder de compra. Ha sido y quizá siga siendo una tradicional creencia que el valor de la moneda está y debe ser determinada por su paridad con el oro. La estabilidad monetaria entendida como la persistencia en su poder de adquisición, se revela y se excluye en el principio de ajustamiento de la moneda a paridades serias, fijas y definidas, y reclama más vale en todo caso una dirección económica organizada y eficiente. La moneda necesita gozar de cierta elasticidad y libertad de oscilación, puesto que las variaciones de los precios no se deben exclusivamente a factores monetarios, y si va a tener que estar encadenada al oro no podrá llenar debidamente sus funciones, sencillamente porque esto está sujeto en su calidad de riqueza a fluctuaciones en su precio, del mismo modo que las demás mercancías. Una moneda ligada a una paridad fija con el oro, está reflejando su poder de compra respecto de un solo bien. Y si la moneda existe no por razón de una sola mercancía, sino por razón de todos los bienes que cumplen la satisfacción de las necesidades, por tanto, su valor o poder de compra, para que sea integral y responda el estricto significado que debe tener, habrá de referirse al total de mercancías, expresado en los índices generales de precios, en los volúmenes de transacciones y en los niveles de los costos de vida.
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EL PROBLEMA DE LA ESTABILIZACION DE LAS MONEDAS Tomado de la Revista del Banco de la República de Colombia, un fragmento de la disertación del señor Braden, miembro de la Delegación Delegaci ón de los Estados Unidos de Norteamérica en la Conferencia de Montevideo
La estabilización de las monedas, es quizás uno de los temas más importantes de la agenda de esta conferencia. Es importante no solamente en sí misma, sino porque casi todos los demás elementos de nuestra vida económica, asuntos bancarios y financieros, deudas hipotecarias, el costo de la vida, los jornales, el comercio han de sentir su influencia directa o indirecta. Por consiguiente me atrevo a creer que una amplificación de lo que ha pasado y aún está pasando en mi país, y lo que pensamos hacer, pues el interés para todos ustedes y tal vez iba esta declaración de ayuda en el estudio de este problema de importancia tan primordial para todos nosotros. Es de lamentar por lo tanto que la mayoría en esa conferencia, incluso yo, nos encontramos en una situación que nos impide discutir este asunto en términos concretos, por lo menos hasta que sepamos definitivamente a que. Podemos estabilizar nuestras monedas respectivas. En los Estados Unidos, nosotros debemos primordialmente, elevar nuestros precios hace nivel deseado y cuando hayamos establecido los precios a ese nivel, estaremos mejor capacitados para discutir la estabilización de la moneda. Esto ha de llevar cierto tiempo, pero la medida fija de este tiempo es algo que nadie puede calcular actualmente. Por lo tanto no podemos del modo directo discutir la estabilización de nuestras monedas y asuntos económicos correlativos por un tiempo más o menos indeterminado, pero les puedo asegurar que nuestro gobierno está haciendo uso de todas sus fuerzas, a fin de llevar a cabo este programa monetario tan pronto como sea posible y entonces una vez efectuado, estaremos dispuestos y hasta ansiosos de discutir estos asuntos detenidamente. No quiero limitarme en estos momentos a una simple declaración sobre nuestra situación actual, sino que creo conveniente explicarles la causa de la misma, o sea la razón por la que iniciamos este plan de acción, es decir, por la cual abandonamos el patrón oro y adoptamos las medidas consiguientes en conexión con nuestra moneda que todos ustedes ya conocen, y quiero también darles darla a conocer lo que a mi parecer de constituyen la orientación política y fines de nuestro gobierno. Hace algunos días, hice referencia en esta misma asamblea el hecho de que debido al enorme deflación de valores de todas clases, los Estados Unidos habían llegado a tal extremo en el mes de marzo del año 1933, que hasta había desaparecido todo capital en exceso del total de las deudas y según dice entonces el total de las mismas de los Estados Unidos, públicas y privadas, equivalía aproximadamente al total de la riqueza pública y privada del país.
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Desde el año 1929 hasta el mes de febrero de 1933 los precios de todas las mercancías habían caído desde un número número índice 139 hasta 87, pero las rentas rentas mercancías comúnmente consideradas como básicas o fundamentales cayeron de 141 a 66. Los agricultores de los Estados Unidos, debido a la enorme caída de los precios precios de sus productos, no podía obtener un rendimiento de la venta de los mismos, suficiente para justificar el caso de fuerza y tiempo necesarios para la plantación de sus campos, mucho menos para cubrir el importe los intereses de sus hipotecas, mantener sus chacras, perfeccionar sus ganados, comprar semilla y en una palabra impulsar sus negocios. Esto tuvo por resultado las huelgas de agricultores y el incendio por ellos mismos de sus cosechas. Resultaba esto más barato que llevar los l os productos al mercado con escasos consiguientes. Conozco un banco, en el oeste de los Estados Unidos, que hace más de un año, a causa de no recibir los intereses hipotecarios, había expropiado más de 2000 chacras hipotecadas en un solo estado. Al fin tuvo que dejar de hacer esto pues aunque expropiara las chacras no las podía vender. Como resultado de la caída y desequilibro del nivel de precios y la imposibilidad de que los agricultores y otros comprarán sus mercancías, muchas empresas comerciales y manufactureras se encontraron en la misma situación, causando esta manera una desocupación enorme y severa disminución de sueldos para aquellos que todavía tenían la suerte de tener empleo. Los bienes raíces había llegado a tal extremo que se podría decir que no existía ninguna propiedad hipotecada la ciudad de Nueva York, cuyo dueño pudiera en honor a la verdad, afirmar que le perteneciera. Se vendían esas propiedades por muchísimo menor valor de la primera hipoteca; hasta se llegó a ofrecer dinero a cualquiera que se quisiera encargar de las propiedades hipotecadas y de las obligaciones obligaci ones impuestos correspondientes. Esta situación llegó a reflejarse hasta en las grandes cajas de ahorro, compañías de seguros e instituciones similares, las cuales a fin de obtener aunque no fuera sino una solvencia aparente, hacían figurar sus valores y capitales invertidos en cifras fijadas arbitrariamente al valor que cotizaba la bolsa. Yo mismo he revisado las planillas financieras de muchas de las instituciones más importantes en mi país al final de este último año fiscal, y puedo afirmar que si sus capitales invertidos fueran a cotizarse según los precios obtenibles o actuales esas instituciones tendrían que declararse en quiebra. Toda nuestra estructura económica, en último análisis, dependía de nuestro nivel de precios, rentas, rendimientos, deudas, hipotecas, fletes y todos los demás elementos que componen nuestra vida económica se habían ajustado a través de los años desde la guerra, a un nivel de precios que se elevaba aproximadamente en su término medio a las cifras del año 1926. Cuando el nivel de precios cayó aun más bajo que antes de la guerra, la maquinaria se desgranó y quedaron solamente dos alternativas: la primera, ajustar todo al nivel de precios; y la segunda, elevar el nivel de precios hasta que pudiera sostener nuestra estructura económica.
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Lo primero hubiera significado continuar la deflación con el dolor y sufrimientos consiguientes para todos los ciudadanos. El Presidente Roosevelt opinó que no podíamos pedirle ni esperar de nuestro pueblo que siguiera soportando la situación. Por otra parte yo tengo casi la plena seguridad de que nuestro pueblo no hubiera soportado la continuación de una orientación política deflatoria. Una rápida ojeada sobre las condiciones bajo las cuales se encontraban los Estados Unidos, el día 3 marzo, ha de convencer a ustedes todo este hecho. El oro salía de nuestro país a razón de clientes de millones de dólares. Miles de nuestros bancos quebraban y cerraban sus puertas. Si Si al subir a la presidencia el señor Roosevelt no hubiera declarado una moratoria bancaria nacional, estoy convencido de que poco menos de todos los bancos del muro del país se hubiera visto precisado a cerrar sus puertas y no hubiéramos resucitado de tal catástrofe en 50 años. El Presidente Roosevelt a pesar de la posición que esto significaba a la vieja escuela de ideas de orden económico, que ciegamente quería aun más deflación, resueltamente tomó la iniciativa y procedido de acuerdo con la segunda alternativa de elevar el nivel de los precios hasta que pudiera sostener todos los demás elementos, tales como deudas y otros a los que ya me he referido. El programa monetario que el Presidente Roosevelt adoptado por el llevara a cabo sus propósitos debe ser flexible, a fin de poder modificarlo según las circunstancias, pero en términos generales puede resumirse en las palabras de su propio discurso que dirigió a través de la radio, el 22 octubre: "la política fija del gobierno ha sido restaurar el nivel de precios de mercaderías y restaurar el equilibrio por la situación de los precios. Una vez restaurado el nivel de precios, buscaremos la forma de establecer y mantener un dólar que conserva su poder adquisitivo y creador de deudas durante la generación venidera. Los Estados Unidos deben tener fuertemente en sus propias manos el control del valor oro de nuestro dólar. El fin que persigo al dar este paso (la institución de un mercado de oro del gobierno en los Estados Unidos) es el de establecer y mantener un control constante. Esto es una orientación política y no una conveniencia del mundo. No haremos uso de ella simplemente para contrarrestar una baja de precios momentánea de ésta manera nos encaminamos hacia una moneda gobernada. gob ernada. Si es que me tomo demasiado de vuestro tiempo, no debo decir más. Sin embargo me complacería daros a conocer mi propia interpretación de cómo se está llevando a cabo este programa monetario y de los l os resultados que mi opinión personal ha de obtener: Primero.-- Una causa fundamental de esta y de todas las demás crisis ha sido la impractibilidad de nuestro sistema monetario, particularmente en instituciones tan críticas como las experimentadas durante los últimos cuatro años. La indicación sobresaliente de esta, ha sid o la 100
caída precipitada del nivel general de precios, conjuntamente con la desocupación existente entre los precios de mercaderías individuales. Segundo.-- En primer término, por lo tanto, debemos restaurar el nivel de precios y equilibrar la estructura de precios. El nivel general de precios en función del valor de la moneda, por lo tanto el nivel de precios de una nación se puede elevar a medida que baje el valor de la moneda o cuando esta es desvalorizada por la ley. l ey. Los estados unidos se ocupan actualmente este último procedimi ento. El ajuste relativo de precios entre distintas mercaderías, sigue automáticamente a la elevación del nivel general de precios, ya que el costo de distribución y otros gastos similares se encuentran poco más o menos que al nivel deseado. Tercero.- El programa de nuestro gobierno será entonces, el devolver al nivel de precios prevaleciente en el año 1926, y además tomar las medidas necesarias para evitar que la inflación pase de ese nivel. Cuarto.- Es imposible actualmente predecir cuánto tiempo se necesitará para cumplir este primer. De nuestro programa. a) Debe necesariamente hacerse poco a poco y con cautela. b) Debemos permitirnos cierto término de tiempo para observar el funcionamiento del programa que ajustar varias relaciones económicas. c) Al mismo tiempo que se lleva a cabo este plan de gobierno ha tenido que tomar medidas transitorias pero urgentes, para aliviar el sufrimiento y la angustia del momento, el Presidente Roosevelt está iniciando otras medidas de gran importancia y valor social, de acuerdo con sus propias palabras, "el mayor tiempo para el mayor número" y de ayuda para quien él califica como “el hombre olvidado”. Hasta tanto, será evidentemente imposible discutir en términos exactos tales asuntos como estabilización de la moneda y puntos similares. Está probado que la crisis actual es la más grave que se haya experimentado en los Estados Unidos. Por esta razón ha sido necesario tomar las medidas de carácter momentáneo y transitorio, que a su vez, hacen imposible por el momento la adopción de las medidas económicas y financieras definitivas que estamos decididamente resueltos a tomar, cuanto antes, esto es tan pronto como los precios internos hayan sido estabilizados al nivel deseado. Una vez que se hayan fijado esos niveles, podrán resolverse los problemas del intercambio internacional de mercaderías entre estos país. Muchos proyectos económicos nacionales e internacionales se simplificarán relativamente. Tales dificultades como las llamadas de superproducción, créditos congelados, regulación de cambios, paralización del movimiento de capitales, deudas, presupuestos desequilibrados, etc. Se arreglaran casi automáticamente y los asuntos internacionales de carácter económico, financiero y comercial podrán contraerse con mucha más facilidad. Tal cooperación internacional correspondería especialmente a las Américas”.
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LAS CAUSAS DE LA DURA SITUACION MUNDIAL DE “The “The Literary Literary Digest”. New York
¿QUE HAY ERRADO EN EL MUNDO? He aquí una pregunta que ha venido torturando los cerebros de economistas, financieros y estadista de toda la tierra y cuya respuesta debe planearse con la ayuda de la Liga de Naciones. Nadie niega que desde hace meses, virtualmente el mundo entero pasa a través de una depresión económica, aunque aunque se emocione al anotar en la reciente declaración de Mr. Julius Barner, de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, quien cree que la situación está reaccionando, especialmente en Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Bélgica, Noruega, Japón y Canadá. Lo que acaba de agudizar el interés acerca de este asunto, es que la decisión de la Liga de Naciones de pedir a uno de sus Comités que estudie la situación económica y haga recomendaciones para procurar su mejoría. La palabra que se ha usado más que ninguna otra por los escritores que tratan de desentrañar las causas del actual malestar mundial de los negocios, es la "sobreproducción", pero a última hora las autoridades han encontrado inadecuada, sino incorrecta esa explicación. Algunos dicen que en vez de superproducción, este descenso del consumo o mala distribución, lo que padecemos. Muchos culpan a las deudas de guerra, otros a las altísimas murallas aduaneras erigidas desde la conflagración bélica, y no son pocos quienes califican a nuestros gobernantes de ineptos o algo peor. Son numerosos los investigadores de economía política que nos aseveran que, fundamentalmente todo es cuestión del poco uso de las provisiones de oro del mundo. Un banquero destacado, el Gobernador del Banco Nacional de Belgica, acusa a la mengua del consumo intensificada por el estallido y el colapso Wall Street, y por la intervenciones artificiales de los precios en Canadá, Estados Unidos y Brasil, el desenfreno del crédito en Australia, la agitación política en india y en Egipto y la condición interna poco satisfactoria de China y de Rusia. A esto llama “The Economist” de Londres un diagnóstico típico del banquero tradicionalista. The Comercial & Financial, de New York, se muestra convencido de que a la par han estado operando muchas fuerzas muy complejas; una pequeña parte de la dificultad se debe a la desastrosa intervención de los gobiernos en lo que de otro modo sería un desarrollo normal de la industria y del comercio, al torpe recurso de los altos aranceles aduaneros y las rigurosas 102
restricciones de la inmigración para impedir la competencia libre y natural, y a la verdadera manía de extravagancia y especulación de que han sido presas todas las cosas. c osas. Una protesta contra el explicación simplista de la sobreproducción se ofrece editorialmente por The Washington Post: Ciertos campos de la industria, particularmente la agricultura, están abrumados abundancia, pero decir que este país del mundo está produciendo mercancías útiles que las que debieran, es absurdo. Cientos de comodidades podrían añadirse al hogar medio; podrían usarse grandes cantidades de vestuario adicional y el número de automóviles en servicio podría triplicarse sin exceder las necesidades legítimas del pueblo. La capacidad consumo de las gentes es inagotable. El mundo no está produciendo demasiado, pero el ajuste económico es tal que la gente no puede pagar todo lo que se produce. Lo que se necesita es mayor poder de compra. Los Estados Unidos han hecho más por expandir el poder de compra de su pueblo que ninguna otra nación. El funcionamiento de la industria a la manera moderna, sería imposible en una civilización con patrón de vida más bajo. Si los patrones de vida de otro pueblo se levantasen súbitamente al nivel americano, habría una grave falta de producción de mercancías, y se causaría por consiguiente un amplísimo estímulo a las industrias. Las naciones europeas han sufrido los tormentos de la actual depresión, mucho más que los Estados Unidos, a causa de sus estrechos mercados interiores. Una gran parte de sus mercaderías se exportan, a causa de que sus clases trabajadoras no están suficientemente pagadas para desarrollar una gran demanda interna. En los Estados Unidos las industrias producen para el mercado local y exportan los excesos. El comercio exterior de los Estados Unidos es tremendo, pero alcanza una pequeñísima fracción del comercio total. Un saludable poder de compra hace de los Estados Unidos el mayor mercado del mundo, a despecho de las l as tarifas. Los intentos de resolver el problema de las demasiadas mercancías, reduciendo la producción, son procedimientos negativos. Por supuesto habrán de hacerse muchos reajustes, y los productores en unos campos tendrán que dedicarse a otros. Pero la solución constructiva descansa en el desarrollo de las ganancias y por consiguiente en el poder de compra de las masas. En cierto modo, Europa como América está purgando el pecado de producir demasiado bien, escribe Harold Callender, desde Londres a The New York Times. En una carta en que resume las condiciones de las autoridades financieras europeas, este escritor dice de Europa:
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"Están sufriendo a través del desempleo, por culpa de su perfección técnica, de su rápido progreso en la aplicación de las ciencias, de la admirable reorganización de sus industrias sobre una base racionalizar, de suelos adopción de procedimientos y maquinarias mejoradas. Su restauración ha sido tan rápida, sus minas, fábricas y laboratorios han actuado tan capacitadamente que la actitud productiva ha corrido delante del poder de compra. Por consecuencia, los mercados están congestionados, los precios han caído y millones de hombres están sin trabajo". En la Europa central y oriental, los campesinos han estado produciendo más de lo que pueden vender a precios favorables, lo cual por supuesto, reduce el poder de compra de los propios agricultores y se añade la depresión industrial. Las dificultades de la Gran Bretaña, según Mr Callender, se deben no a la identificación de la producción, sino a la pérdida de los mercados. Muchos de sus clientes, incluyendo sus propios dominios, que acostumbran tomar sus manufacturas antes de la guerra, se han dedicado crecientemente a su propia producción industrial. Se citan varios escritores sobre economía, los mismos que en sus argumentos exponen que todos padecemos una tendencia a la sobreproducción, inherente a la industria mecánica extensiva y aceleradora. Tomando las palabras de Mr.J.A. Hobson "el poder productivo bajo el ímpetu de las modernas técnicas y organizaciones científicas está creciendo más allá de la expansión de los mercados. Llama la atención la opinión de otros economistas, quienes encuentran que la causa de la depresión es la restricción o concentración de las reservas de oro mundiales, y entonces surgen las nuevas murallas aduaneras que están alentando la manufactura antieconómica en localidades”. Todo mal, según criterio de The National City Bank de New York, expresado en reciente boletín, es el trastorno del natural equilibrio del mundo, que procede desde luego de la gran Guerra. La guerra perturbó las relaciones establecidas donde un enorme estímulo a la producción fuera de Europa, particularmente en productos de primera necesidad. Los bajos precios resultantes de la guerra, han estimulado en algunos casos los esfuerzos para aumentar la producción como un medio de compensar este desmedro de los presos, como testifica un nuevo aumento este año de la tarea dedicada al trigo, en Australia. Por otra parte la legislación protectora de las industrias internas destinadas a producir balanzas de comercios favorables para defender la reserva de oro, ha provocado un nuevo aumento de la producción para los mercados nacionales, causando así una congestión de producción de en los mercados abiertos, derrumbando allí los precios y aceptando eventualmente las cotizaciones aún en los mercados protegidos. p rotegidos. El deseo de establecer industrias nacionales no es nuevo, pero los esfuerzos por la independencia económica, por estimulados por la guerra. Prevalece la idea de que es más seguro descansar en la producción y los mercados nacionales, que contienen las ventajas del comercio. Parece plausible, pero llegando su lógica conclusión significaría que cada persona o familia debería ser unidad independiente que previera sus 104
propias necesidades. Ello solucionaría todos los conflictos o desequilibrio que surgen de la desorganización industrial. El mundo tiene con exceso, azúcar, café, trigo, materiales textiles y otros artículos de primera necesidad, culpa en gran parte del indebido estímulo, tanto por la guerra como por la legislación. Las mercancías amontonan en los almacenes, los precios se derrumban los productores de materias primas no pueden comparar a los fabricantes, porque sus propios ingresos han reducido. En Japón, en la india y otros países que eran grandes importadores de tejidos, se han convertido en productores, a una base de bajos costos, y se empeñan no sólo en asegurar su independencia económica, sino que obtienen posiciones en el campo de la exportación. Más todavía es imposible referirse a las relaciones de Asia con la situación actual, sin considerar las anormales condiciones de entes en China, india y en todo el antiguo imperio ruso. Las naciones del mundo, según afirma J. C. Royle, en un despacho de Washington Washington para The Consolidated Press, están siguiendo el procedimiento del fumador que envuelve su propio cigarrillo, o que en otras palabras "están haciendo tanto esfuerzo para eliminar cualquier proceso fabril que pueda permitir una ganancia a otros o aumentar el precio para sí mismo". Cada nación trata de producir toda la parte que pueda de sus alimentos, manufacturar sus propios vestuarios, refinar su propio petróleo, comprar trigo en vez de harina, esto desde luego tienen efecto perturbador en el mercado mundial. mundial . Otro factor de perturbación se nota en una publicación bancaria sueca, citada por The Economist de Londres, se trata de la fuerte desviación del consumidor de los artículos de primera necesidad a los productos de más lujoso y variado carácter. Esto explica The Economist, tiene tres consecuencias importantes: en primer lugar convierte gran parte del equipo de ciertas industrias en permanente superfluo y requiere una transformación de la producción de artículos de batalla a clases más finas de alimentos, tejidos y otras mercancías de consumo universal. En segundo término, reduce la posibilidad de la producción en masa con sus esperadas economías y por último, como la demanda por mercancías de lujos es más activa que la de artículos alimenticios o de vestuarios de primera necesidad, significa no solamente una inmensa adaptación inicial de la industria a condiciones nuevas, sino un estado permanente de inestabilidad compartida, en la cual se requerirán constantemente actos similares de adaptación sobre áreas más pequeñas de producción simultánea. Coincidiendo con este desenvolvimiento de cosas, ha venido la industrialización de los países rezagados, de manera que los mercados hubiesen tenido los artículos de batalla en las industrias textiles en las naciones viejas, en momentos en que la demanda propia se desviaba hacia los productos más finos, y a las de edad y al rayo, por el contrario se han suplido en gran escala de sus propias fábricas recién establecidas y la capacidad productiva del mundo se ha hecho redundante. Pero la causa verdadera de todo el desequilibrio del comercio mundial reside en la forzada baja general de los precios, provocada por la base restringida de la provisión monetaria, declara The New Stalesman, periódico perteneciente a un grupo de publicaciones y
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economistas británicos continentales que consideran la concentración del oro Francia y los Estados Unidos, la causa fundamental de la depresión. En ello The Statist y The Economist de Londres, convienen con economistas como Sir Henrry Strakosh y Sir Josiah Stamp de Inglaterra, y Gustavo Cassel de Suecia. The Economist, ve un verdadero peligro porque el oro internacional mente disponible puede resultar insuficiente para permitir la restauración de los precios y la expansión del comercio. No podemos reproducir aquí ninguna de las grandes discusiones técnicas conducentes a estas conclusiones, pero es interesante conocer los recientemente enunciados por el BESMA, Abreviatura de Britih Electrical Electrical and Allied Manufacturers Manufacturers Association. Una declaración publicada por esta importante organización, contiene estos detalles citados por The Daily Telegraph de Londres: "El funcionamiento internacional del patrón de oro se ha hecho imposible por las reparaciones y por los arreglos americanos de las deudas. Entre los Estados Unidos y Francia han absorbido el equivalente de la producción mundial de oro desde enero de 1929, y han privado a los Bancos Centrales de 50 millones de libras, todo lo cual representa el dinero requerido para financiar el consumo de mercancías por los grandes mercados primarios y para mantener activo el comercio. Actualmente, debido a la absorción de oro por aquellos países, todos los mercados importantes del mundo, en especial Sudamérica y oriente, se ha visto privados de los medios de financiar su restauración comercial y es difícil creer una mejoría mucho antes de 1932. Una restauración comercial duradera, depende de elaboración de las reparaciones y la concisión de empréstitos extranjeros en gran escala por los Estados Unidos y Francia. Finalmente John T. Madden, Madden, de la Universidad de de New York York y del Instituto Alexander Hamilton, regresa de Europa, donde ha estado actuando, corresponsal de The Journal of Commerce de New York, para decir en que una gran contrariedad es la "inepcia política” de los dirigentes nacionales. Europa en conjunto carece de dirección económica política, y escribe el diario neoyorquino: las masas están girando hacia una gran idea nueva que para eso ofrece una solución al doloroso estado actual". La adversa situación política, ha causado un inmenso sentimiento de incertidumbre, ha muerto la iniciativa de los pueblos, ha hecho vacilante al capital, y se puede decir ha paralizado el poder de voluntad económica de la mayoría de las naciones de Europa. Si se diera una política más sana y se abatieron las barreras del comercio internacional, Europa se restauraría en breve período de su actual depresión, y gozaría en alto grado de la prosperidad a que tiene pleno derecho".
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LA CRISIS MUNDIAL Por D. Alejandro E. Bunge De La Nación de Buenos Aires
D. Alejandro E. Bunge, que ha estado en el extranjero seis meses y recientemente llega de los Estados Unidos, ha tenido brillantes oportunidades para estudiar la situación económica y financiera del mundo, y ES entrevistado con los principales banqueros y economistas de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suiza y Estados Unidos. Uni dos. El señor Bunge en una entrevista que nos concedió exclusivamente para "La Nación”, hizo importantes declaraciones que resumen sus impresiones acerca de la situación económica mundial "Días pasados leí en una autorizada revista financiera norteamericana un cálculo que demuestra que la deuda pública y privada de los Estados Unidos, asciende actualmente a una cifra superior al valor del patrimonio nacional, apreciado a los bajísimos precios presentes. Idéntico opinión de recogido sobre este fenómeno en los principales países de Europa y creo que esto es lo que ocurre en casi todos los países del mundo. Si un contador examinara los libros del mundo y las cifras de su activo y pasivo, lo consideraría en quiebra, y lo mismo ocurriría con la contabilidad de los Estados Unidos o Argentina o cualquier otro país por separado. Sería una conclusión técnica inevitable porque un inventario de todos los bienes muebles e inmuebles de la propiedad pública y privada hecho con los precios actuales, daría un valor inferior a la suma de las deudas bancarias, hipotecarias y del estado. Esto ocurre porque los activos se miden hoy comunidades de valor distintas de las que miden los pasivos. Las deudas contraídas hace dos años se miden en todos los países con la moneda que hace dos años y en cambio, los objetos activos se miden con la moneda actual y ahora han bastan según los países, 50,60 o 70 unidades de monedas para comparar el campo, los animales, en los cereales, los tejidos o las máquinas que antes se comparaban con 100 unidades. Los deudores, por arte de encantamiento, han visto aumentado sus deudas en un 40 o un 50% y como las sumas de que el mundo puede disponer para pagar los intereses no alcanzan para el servicio del pasivo, resulta que en su conjunto y en la mayoría de los casos individuales, los acreedores reciben menos de lo que recibirían si sus créditos se fijaran en una reevaluación de las unidades monetarias actuales. No es el caso recordar aquí cuanto hemos expuesto sobre la falencia de la moneda actual como unidad constante del valor sobre la falta de una definición jurídi ca y económica del valor, 107
sobre los inconvenientes de una definición jurídica implícita o por omisión de la moneda como unidad de valor, ni de la necesidad de considerar algún coeficiente de corrección de la moneda, fundado en los índices con su poder de compra. Desarrollamos este tema en los momentos culminantes de la inflación, i nflación, durante los años 1917 y 1920, y todo lo que entonces dijimos para la inflación, lo diremos del mismo modo para la presente deflación internacional. Queremos sólo destacar este fenómeno, porque sólo debe considerar como uno de los principales factores de la crisis mundial. Por esto va cada día ganando terreno la opinión de que es necesario y pronto, encontrar una solución a este problema, sea por la reducción de la cifra absoluta de cada deuda, en un tercio o la mitad, sea por la revaluación del oro para que vuelva al valor que tenía hace dos o tres años, o lo que es lo mismo, procurar el alza de los precios internacionales para que vuelvan al nivel que entonces tenían. Al volver a este país, después de conversar con algunos “ líderes" de las finanzas y economía de los principales países de Europa, puedo concretar que la opinión dominante es que no puede esperarse del restablecimiento económico general antes de fines de 1934. Es decir que, aunque como muchos crean haya comenzado a mejorar la situación, la vuelta a la normalidad sería lenta y sólo comenzará en dicha fecha. Existe también la posibilidad de que se produzcan algunos hechos capaces de entorpecer y dilatar la convalecencia y otros que podrían acelerarla. La opinión general es que, antes del restablecimiento general, deben producirse los siguientes hechos: 1. supresión de los enormes déficits fiscales de la casi totalidad de administraciones públicas del mundo, 2. reajuste de las deudas de guerra, de acuerdo con la situación económica de cada uno de los diversos países deudores y acreedores, 3. descongelación de las deudas internas de cada país, paí s, 4. reducción de las barreras que obstruyen el comercio y el tráfico internacional, como son los excesivos derroches aduaneros, 5. corrección de la excesiva valorización del oro, producido en los últimos dos años buen otras palabras, la vuelta de los precios a los niveles que tenían antes de junio de 1929. Volviendo los precios de todos los bienes muebles e inmuebles al nivel que mantuvieron, con pocas oscilaciones en el periodo de 1924 a 1929, se produciría automáticamente la reducción de las deudas internas y que, por la simple alza general de los precios, volverían a colocarse en el mismo nivel que tenían al tiempo en que fueron contraídas. En otras palabras, una hipoteca que cuando se contrajo, representaba el valor de tantos quintales del trigo, podría saldarse con el mismo nombre quintales de este cereal, es fácil observar, ninguna de estas medidas puede terminarse en pocos meses. Los veintitantos millones de desocupados en Europa y América y las inquietudes políticas que representan además un peligro social, y una herida para la civilización cristiana, y sólo podrá curarse si el paganismo de la postguerra, lo substituye un ajuste cristiano simpatizo con una
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medida que está ganando terreno rápidamente en este país, y que probablemente sea de grandes consecuencias para la economía mundial; me refiero a la semana de cinco días. Como paliativo para la crisis, en la semana de cinco días y aún de cuatro, permite que la desocupación sea menos perjudicial al convertirse en rotatoria y se reparta así entre toda la población activa y sea más fácil para la masa obrera pasar el tiempo de crisis hasta tanto se produzcan los hechos que conduzcan al restablecimiento de que hablado. Además la semana de cinco días permite un aumento en el consumo de mercaderías, pues dejan libre el obrero por un tiempo mayor expansiones, y así se ayudaría también a que desapareciera la desocupación. Este problema es menos serio en Argentina en muchos otros países, porque estamos diversificando la producción y sustituyendo las importaciones por los productos nacionales similares. A esto se agrega el hecho de haber desaparecido por completo tanto la emigración golondrina, la permanente desde hace casi dos años. Esta tendencia de la economía argentina, habrá de amenguar las inevitables consecuencias que producirá en nuestro comercio internacional la política imperial aprobada en la Conferencia de Otawa. Por otra parte, esta política imperial era previsible y fue pronosticada hace dos años en la Argentina. Si algo debe sorprendernos es que haya tardado tanto tiempo en ir tomando forma práctica. En resumen puede decirse que la impresión general que ha recogido es que la crisis mundial no es de las que se curan solas, con el simple remedio de dejar pasar el tiempo. Hay casi un consenso universal sobre las causas y remedios, pero si éstos no se aplican bien, podríamos esperar una catástrofe social y económica, la que vendió civilizaciones hace millones de años. Por otra parte habrá que contar con una convalecencia larga. Con respecto a la última elección en Estados Unidos, el señor Bunge nos dijo: Pienso eres el único punto de vista que puede interesar a mi país de la elección presidencial que se efectuado en los Estados Unidos, es con respecto a sus aspectos en nuestro comercio exterior. No queda mucho la posibilidad de cambios bruscos en la economía y la política de un estado confort opinión pública, al influjo del nombramiento de sus dirigentes. Wilson triunfó contra Hughes por su neutralidad y fue a la guerra. Roosevelt ha mostrado la etiqueta que dice usará para hacer por ellos en la muralla aduanera que defendió durante casi un siglo, el alto nivel de vida de los trabajadores esta normalidad geográfica. ¿No ocurrirá como Wilson y la guerra? ¿No resultará que la desocupación o cualquier otra tragedia, le induzca a usar la piqueta para elevar más la muralla?, puede ser, pero hay algo en la plataforma de su partido es para mí el único camino hacia la destrucción progresiva de las vallas aduaneras, prohibitivas para él Tráfico internacional: los tratados individuales de reciprocidad. Éstos pueden llegar a ser con el tiempo una red tan completa y amplia, que por sus hilos circulen el tráfico internacional de mercaderías, como circular entre puertos y murallas. Tengo la impresión de que mi país ha hecho mucho camino en los últimos años, la doctrina de nuevos tratados comerciales, y que esto hará recibir con aplauso la elección de Roosevelt, como revelan los comentarios previos a la elección, hechos por toda la prensa. 109
EL PATRON DE ORO Tomado de la revista del Banco de la República de Colombia Sufrió Colombia por varios años y en forma intensiva, todos los daños y perjuicios de papel moneda inconvertible y de curso forzoso. Hasta tal grado que se palparon los desastrosos efectos de este régimen monetario, que se introdujo en la constitución nacional, caso único en el mundo, le provisión de apelar a pelar jamás a semejante recurso. Sin embargo, por más inverosímil que parezca, SE empiezan a oír voces no sólo entre el público de las calles, sino en la l a prensa y en el Parlamento, que preconizan como remedio a la crisis que atravesamos, repercusión de la caso del mundo entero, las emisiones de papel moneda, alegando que el patrón de oro es un lujo superior a nuestros recursos. Olvidan quienes así piensan que la catástrofe en nuestro paraíso trajo el papel inconvertible, para luchar contra las que consumieron los esfuerzos de una generación entera. No ven lo que han hecho las naciones europeas, a quienes la Guerra Mundial llevó a ese desastroso régimen monetario, para salir de él a costa de cualquier sacrificio. No quieren darse cuenta que una de las causas principalísima de las profundas comunicaciones que acaban de dar entierra a los gobiernos de Argentina, Perú y Brasil y y que mantienen a la nación hispana en constante agitación, radica en la estabilidad de su desastrosa moneda que carece de la firme base de oro, única que puede asegurar hoy por hoy h oy un sistema monetario sano y estable. Será preciso recordar que en Colombia más que cualquier otro país, ello debería ser superfluo. Algunas de las fatales consecuencias de papel moneda y quizás la más grave, es la de acabar con el crédito. Con la de inestabilidad de la moneda, toda operación a largo plazo se hace imposible o implica un riesgo que el acreedor se hace pagar en los intereses que cobra, y vienen entonces las tasas fantásticas del 15, 18,24 y más por ciento. En cuanto al crédito externo, puede decirse que una nación sometida al papel moneda queda prácticamente aislada del resto del mundo en materias financieras, y cuando logra realizar una operación de ese género tiene que someterse a condiciones más gravosas, ruinosas. Esa supresión del crédito acaba con el comercio, imposibilita todo no empresa, o el desarrollo de las existentes. Careciendo de elasticidad de la moneda, para adaptarse a las variables necesidades del economía nacional, se vive en régimen constante de crisis, en que es imposible todo cálculo y deja los negocios a merced del azar, que en las continuas oscilaciones de alta y baja el cambio, a ruina por turno a acreedores y deudores. Ese régimen de incertidumbre tiende a acabar con toda noción de ahorro y fomenta el derroche en todas las clases sociales. En las finanzas oficiales, la existencia recurso de emisiones de papel, tan fácil y sencillo, ha llevado siempre y en todas partes al abuso del, al despilfarro, al desorden en la administración pública.
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Es natural que quienes ocupan en negocios de cambios, a nivel en las vueltas a las constantes fluctuaciones que les permiten realizar pingues utilidades en el juego de Bolsa, o es el fomento de la desembocar especulación, es otra de las consecuencias de papel moneda. Como es natural también que los que hoy sucumben bajo el peso de una deuda, voluntaria pero imprudentemente contraída, vean con agrado que la posibilidad de una inundación de moneda sin respaldo, que se despreciaría inmediatamente, les permita saldar esas obligaciones a bajo costo. Pero en cambio, esa desvalorización daría un golpe de muerte a los ahorros pacientemente acomodados y víctimas suyas serían en primer término, los obreros, los que viven de un sueldo, las viudas y los huérfanos que sostienen sus vidas con una renta, las instituciones benéficas que cuentan con entradas fijas, personas y entidades que seguirían recibiendo nominalmente las mismas cantidades que antes, pero una moneda desvalorizada, cuando los precios de todas las cosas habrán subido en proporción enorme, pues es ese ,otro de los efectos del papel inconvertible, ya que antes la perspectiva de su constante de precios los productores y comerciantes, tratando de defenderse suben insistentemente precios de todos los artículos. Por esta razón, en todos los países del mundo, las clases obreras, víctimas de papel moneda constituyen el principal sostén del patrón de oro, como se ha patentizado en Chile, donde el representante de los obreros en la directiva del banco de emisión ha apoyado siempre la política prudente y conservadora de su institución, comunicó medio de salvaguardar la estabilidad monetaria. No hay para qué dilatarse en exponer las consecuencias tan numerosos como funestas del régimen del papel moneda inconvertible, el curso forzoso, sobre todo tratándose de Colombia, que las ha sufrido todas en sus propias carnes. Basta decir que el día que abandonemos el sano y seguro patrón de oro para volver al papel, el crédito y el prestigio de nuestra patria y su prosperidad, recibirán un profundo e irreparable golpe. g olpe. Tengamos en que sería no llegue. ll egue.
EL PROBLEMA DEL ORO Preocupa intensamente a los financistas de todo el mundo, la escasez de oro, factor principal según el criterio de muchos de ellos, de la depresión económica. Pesimistas previsiones sobre la producción de oro, cuyo volumen disminuye por agotamiento de las minas o por los altos precios de su explotación, al extremo de haberse augurado, por una comisión técnica de la Liga de Naciones, el agotamiento próximo del metal amarillo, existe el problema de la distribución del oro monetario que constituye hoy día, el asunto más importante. 16 países, comprobó el informe de la comisión citada, han incrementado sus reservas en proporción nunca alcanzada, especialmente Francia, huyó banco emisor alcanzó al 30 enero 1931, la cifra de 55. 043. 841. 497 de francos equivalente a una. 404. 179. 600 de dólares, y Estados Unidos que poseía al 21 enero un encaje de 3. 074. 148. 000 de dólares. Estas cifras sumadas dan 4. 528. 327. 600 dólares, o sea el 36. 29% del stock mundial de oro monetario, calculado en $ 12. 476. 000. 000. 111
El cumple las funciones conexas de respaldar al circulante guardado con él una proporción prudente cuyo mínimo determina la ley de cada país, y de cancelar los saldos de la balanza internacional. Las enormes existencias de oro acumuladas en Francia y Estados Unidos y en menor escala en otros 14 países, representante del resto del mundo una baja para su encaje metálico y como efecto, un serio obstáculo para el intercambio, que puede provocar una mengua de la capacidad comercial, una vez que la circulación debe guardar aquella prudente medida proporcionada al volumen de oro que la garantiza. El éxodo de oro hacia las bóvedas bancarias de Francia y Estados Unidos, ha determinado en estos países un aumento de la proporción entre el encaje y la circulación, la que ha aumentado también, pero no paralelamente, pues debe corresponder al monto los negocios bastante deprimidos por la crisis en el resto del mundo. Hay pues una gran cantidad de oro que no desempeña su función, inmovilizado en los bancos de Francia y Estados Unidos, mientras que falta en otros. La reserva del banco de Francia, cuyo mínimo legal es de 35%, ha subido a 53,70% y tiende a crecer todavía. Es absolución amenaza, en el concepto de los financistas europeos, con producir una sensible escasez de oro que causaría una paralización del comercio mundial. En la Francia no desconoce el problema, pero se defiende la acusación de haberlo provocado con su política, el gobernador del banco, M. Morat, con su informe a los accionistas, al anotar el incremento del encaje, declaró: "esta afluencia de oro se debe al libre juego del régimen del patrón de oro, y el banco en dos ocasiones se esforzó por rebajar la tasa de descuento para moderar el ritmo de entrada de oro y estimular las exportaciones. Las importaciones de oro, no solamente representan la repatriación del haber francés en el exterior, sino también el aporte de capitales extranjeros que desean aprovechar la estabilidad estabil idad y seguridad del franco. Por su parte los financistas británicos inculpan egoísmos Francia y ratificar el concepto de que la acumulación de órdenes de país y en los estados unidos, impide su libre circulación siendo su total, inadecuado para las necesidades de cambio internacional y el comercio del mundo. Sea cual fuera la verdadera causa del fenómeno como sus consecuencias son generalmente consideradas como fatales para la economía universal y el empeño en buscar la forma de que este oro inerte entre en circulación. Francia ha ofrecido empréstito a todos los estados que lo necesitan, especialmente a Inglaterra, pero ésta por razones de orden público y político, y otros países por diversas circunstancias no han acudido al llamamiento cuyo éxito significaría quizás el predominio de Francia en Europa. La iniciativa más visible para hacer la reunión de una conferencia de oro, a la que Francia concurriría una vez que reconozca la gravedad de la situación y los daños financieros o internacionales que pueden acarrearle la guarda g uarda de oro en exceso. Se ha señalado a la Liga de Naciones o al Banco internacional de Reparaciones, como las entidades capaces de realizar el proyecto que al ejecutarse, pudiera encontrar el camino que conduzca a una distribución más útil del oro en el mundo, que permita aprovecharlo su capacidad monetaria máxima. 112
EL ORO, EL INTERES, LA CIRCULACION Y LOS PRECIOS Damos a continuación el cuadro demostrativo del curso del encaje de oro, tasas de interés, circulación de billetes el índice de precios, el ocho de los países que han incrementado sus reservas metálicas desde el cuarto trimestre de 1929, según datos publicados por el boletín del Dresdner Bank de Berlín, las cifras encaje y la circulación están en millones de la unidad monetaria de cada país. Dos hechos pueden apreciarse con claridad: la relación que guarda el volumen del encaje con los tipos de interés y la muy escasa influencia de la circulación de billetes en la incontenible baja de los precios, característica de la crisis actual del mundo. Especialmente llamamos la atención acerca de esta norma bancaria: la rebaja del interés corresponde casi siempre a un incremento del encaje de oro. Es lógico que si un país o los países que lo aumentan progresiva y seguramente, el interés disminuyen, en aquellos otros que presentan el fenómeno contrario de una expresión constante de su encaje de oro, el interés tiene que subir para adaptarse a las circunstancias y tender a contrarrestarla.
113
1929 octubre Novi embre
Di ci embre
1930 fe bre ro Abri l
2661 6108
2704 7,98
2748 8,27
2867 5757
Juni o
Agosto
Octubre
Di ci e mbre
2995 5886
3127 5881
3036 5860
2540 5884
2827 5976
117
6081
6320
6,36
4,8
4,04
3,82
3,22
5,66
8,38
114
113
106
103
99
94
89
83
3009 6,00%
3022 4,75
2915 4,5
2980 4,11
3042 3,5
3067 2,82
2950 2,5
2997 2,5
2997 2,38
1862 94,3
1928 92,6
1949 92,1
1665 90,6
1542 89,4
1432 86,3
1333 83,8
1367 82,8
1582
132,9 6,48
133,3 5,83
139,6 5,21
151,6 4,59
161,4 3,5
157,3 3
154,7 3
159,1 3
151,3 3
360,7 131,2
356,5 129,4
366,9 127,9
347,3 124,1
359,8 120,6
360,4 116,8
365,8 113,2
757,2 108,5
368,9
39845 3,5 66992
40566 3,5 66771
43591 3,5 67479
44673 3 69623
42342 3 71123
23944 2,5 72144
46821 2,5 73070
50113 2,5 73888
53029 2,5 75735
132,4
131
129,9
126,5
123
118,8
115,3
110,3
104,8
443 6
444 4,75
447 4,5
828 131,6
843 127,2
836 128
5130 5
5376 4,72
5807 4,47
13440 122,8
13463 122,4
13402 121,2
5178
5182
5190
7 16823
7 16823
7 16687
123,3
121,8
121,7
53,3
539
569
3,5 599
3,5 895
3,5 924
133
134,1
131
…..
…..
114
FACTORES DE REACCION MUNDIAL La seria preocupación de los banqueros y estadistas europeos por la acumulación del oro en Estados Unidos y Francia, fenómeno al que se atribuye una grave influencia en la normalidad económica del mundo, movió en la Liga de las Naciones a intervenir por medio de una comisión financiera especial en el estudio del llamado problema del oro. Los informes de santidad recomendaron una mejor distribución de las reservas metálicas como medio de entonar la capacidad de intercambio en los países que la venían perdiendo. En efecto, Estados Unidos y Francia, posean reservas desproporcionadas a las necesidades de su circulación, por lo que un gran volumen de oro permanece inmovilizado, mientras lo requieren ávidamente otros mercados. El banco de Francia ha aplicado todas las medidas que están a su alcance para detener la inmigración de oro y fomentar más bien su salida. En la última semana de marzo ya se anotó la cifra más baja en el incremento de sus existencias metálicas, que llegó solo a un poco más de 8 millones de francos, a pesar de lo cual el porcentaje de reservas con respecto a la circulación se mantiene en el índice más alto de la historia, 55. 49%. El oro acumulado en Francia ha intervenido eficazmente en la concesión de empréstitos a Rumania, Yugoslavia, Grecia y Polonia. Sólo el primer primer país de los nombrados le suministró 40 millones de dólares, existe la posibilidad de que Italia coloca un Francia gran parte de su empréstito de 100 millones de dólares. Hay pues, en Francia una considerable tendencia a colocar el capital francés en el exterior, por otra parte, la baja del tipo de descuento y la aceptación de lingotes de oro fundidos de acuerdo con las disposiciones estándar sobre la materia, han contenido la afluencia de oro de Londres y Berlín. Los banqueros franceses, de acuerdo con los británicos alemanes han asegurado por convenios particulares, la gradual solución del problema del oro que iba tomando las proporciones de una dificultad política. Sin duda las inyecciones de oro en los países que por la merma de sus reservas sufren grandes anormalidades económicas, han de contribuir al restablecimiento de su capacidad general y el de los precios. Según recientes estadísticas, el movimiento de las reservas oro, ofrece en los centros más poderosos las siguientes cifras comparativas.
115
PAISES Estados Estados Unidos Unidos Fra Francia Gran Gran Bretañ Bretaña a Aleman Alemania ia Japon Espa spaña Arg Argenti entin na Ital i a Aust Au strralia lia Belg elgica ica Holan landa Suiza Canada Brasi l
1928
1930
$ 770.0 770.000 00.00 .000,0 0,00 0 $ 258.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 153.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 134.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 109.000.000,00 $ 101.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 127.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 75.000.000,00 $ 22.000.00 .000,00 $ 26.000.000,00 $ 35.000.000,00 $ 21.000.000,00 $ 39.000.000,00 $ 30.000.000,00
$ 843.0 843.000 00.0 .000 00,00 ,00 $ 426.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 148.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 108.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 78.000.000,00 $ 97.00 .000.000,00 ,00 $ 90.00 .000.00 .000,00 ,00 $ 77.000.000,00 $ 16.00 .000.000,00 ,00 $ 38.000.000,00 $ 35.000.000,00 $ 25.000.000,00 $ 37.000.000,00 $ 6.000.000,00
Un análisis de estas estadísticas demuestra que Francia y los Estados Unidos poseen más de 62% de oro mundial; que prácticamente toda la nueva producción de oro registrada desde 1928, ha sido absorbida por los dos países mencionados; Estados Unidos y Francia, y no solamente absorbieron la nueva producción, sino que han extraído grandes cantidades de oro de todas partes del mundo: de Gran Bretaña, Alemania, Japón, España, Argentina, Australia, Brasil, Canadá y Holanda, que sólo pocos países con excepción de Francia y Estados Unidos han aumentado sus reservas de oro principalmente en Bélgica, Suiza e Italia.
LA RESTAURACION DEL TALON DE ORO Un buen número de instituciones muy representativas internacionalmente, se han pronunciado últimamente a favor de la restauración del talón de oro. Estas expresiones de opinión serían de la más grande importancia si tuvieran como base un estudio completo el problema, que incluyera una investigación no solamente de los medios por los que pudiera efectuarse tal restauración, sino también de los inconvenientes que inevitablemente la acompañarían. Todo aquel que se esfuerza por alcanzar una gran meta, debe ante todo procurar darse cabal cuenta de todo lo que aquella meta supone, y someter las dificultades que le salgan al paso a un examen tan minucioso que le permita conocer a ciencia cierta lo que se propone hacer y loe prepare a sufrir las consecuencias. Bajo este aspecto, los propugnadores de la restauración del talón de oro han dejado mucho que desear. Debemos nosotros reconocer, no obstante las circunstancias de que hay ahora fuerzas poderosas que 116
laboran por la implantación del sistema internacional del talón de oro. Es por lo mismo de la mayor importancia, formarse una opinión respecto a cómo puede ser realizado este programa y las consecuencias que traería consigo. Por lo que hace a los medios por los cuales podría llegarse un sistema monetario estable, las opiniones que dominan en todos los sectores son bastante vagas, una vez que todo el sistema económico haya sido puesto en desorden, no existiría estándar alguno de estabilidad en el sistema monetario que represente equilibrio económico. Lo que antes no deberíamos hacer en situación semejante sería adoptar un estándar adecuado para poder sobre aquella base estabilizar el sistema monetario. Después tendría que ser forzado a adaptarse aquel sistema monetario a todo edificio económico, y solamente después de que esto se haya realizado, puede esperarse que la base elegida para la estabilidad del sistema monetario represente un equilibrio económico. Y esto es cierto tanto en lo que atañe a la economía interna de un país como a sus relaciones con países extranjeros. Para hacer perfectamente clara la teoría, empecemos por imaginar un país contenido dentro de sí mismo, sin conexión alguna con el mundo exterior. Si el equilibrio económico de tal país es completamente trastornado, debe el mismo comenar fijando un estándar definido para la regulación del valor de su moneda. El estándar elegido fuese por ejemplo, la estabilización a un cierto nivel de los precios al por mayor, ya sea al que existia, o algún otro nivel de los precios, pongamos el caso de una que sea elevada en una proporción determinada con respecto al ya existente. Una vez agotado este estándar debe permitirse a las fuerzas económicas la suficiente libertad de acción para que regulen toda la economía del país con relación al valor fijo de la moneda. No tiene por lo tanto util idad alguna encontrar defectos en el estándar elegido sino representa un equilibrio económico desde el comienzo. Tal estándar no puede encontrarse, y no es sino un u n desperdicio de tiempo andar buscando. Las observaciones apuntadas son aún más ciertas cuando se refieren a la economía mundial. Cuando la economía mundial ha caído en un desorden tan absoluto como el actual, es imposible establecer un sistema monetario internacional que tenga tipos fijos en cambio, siempre hemos insistido por anticipado en que tal sistema lleva representar un equilibrio económico mundial. Debemos comenzar por la elaboración de un programa monetario. Un cierto número de países debería adherirse a este programa manteniendo tipos estables de cambio en unos y otros. El actual grupo de la esterlina es un buen ejemplo. Está basado en el programa monetario presentado por el gobierno inglés a la conferencia en Londres y continúa posteriormente por la declaración del imperio británico. Un país deseoso de ingresar en este grupo, no necesita sino adoptar un tipo fijo de cambio sobre Londres y mantenerlo. No puede esperarse que tal tal tipo de cambio, represente desde el comienzo un equilibrio verdadero en las relaciones económicas de aquel país con Inglaterra y los otros socios del grupo de la esterlina. Esta necesidad no es una imposición arbitraria, sin una condición indispensable para efectuar la uniformidad en el sistema monetario y para establecer gradualmente sobre esta base, el equilibrio entre las economías nacionales de los miembros del grupo.
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Lo mismo, si se va restaurar en un sistema de talón de oro internacional. El primer punto que debe dilucidarse, es el referente a cómo el valor mismo del oro debe ser estabilizado, y el estándar a seleccionarse para tal estabilización. Sería necesario de del lado esta cuestión fundamental al discutir la restauración del talón de oro. Todo el mundo sabe hoy día que el valor de oro en el futuro depende en alto grado, de la política monetaria y que se necesita una cooperación orientada entre los Bancos Centrales para dar ese valor una proporción razonable de estabilidad. No es exigir demasiado, que los fines que persiguen tal cooperación y los medios por los que pueda alcanzarse, se diluciden dil uciden del talón de oro internacional. El siguiente paso debe ser el que los distintos países fijen sus paridades de oro, dejando un margen, como en el comercio, para las fluctuaciones en el precio del mismo. Pero sería ciertamente un grave error conservar un margen tan amplio que dejara abierta la participación de la paridad de oro. Los Estados Unidos se han reservado para sí una latitud para el dólar que varía entre 50 y 60% de la antigua paridad de oro. En otros países hay también la tendencia de estipular un margen igualmente amplio al volver al talón de oro. Esto no obstante, tendría como resultado hacer del talón de oro absolutamente provisional. Privado así de estabilidad, apenas podría contribuir eficazmente al equilibrio de la economía mundial. Si se quiere aceptar paridades de oro fijas, lo prudente sería regularlas apreciablemente a los niveles existentes de los precios al por mayor. Cualquier equilibrio en el sistema internacional presupone que los tipos de cambio corresponden a las paridades de poder adquisitivo. Esta condición no puede ser llenada con precisión en tanto permanezca fuera de equilibrio toda la economía mundial. Más dada la necesidad de fijar nuevas paridades de oro, deben ser seleccionadas sobre base tal que permita a las economías de los diversos países adaptarse posteriormente, con toda facilidad como sea posible, a la nueva economía mundial. El pretender buscar los tipos de cambio precisos con anticipación, como se ha hecho con innumerables tratados y folletos, no pasa de ser mera presunción y especulación infructuosa. i nfructuosa. Una vez fijada la paridad de oro, puede comenzar el proceso de regulación; presupone una relativa libertad de comercio que tiende a reforzar la regulación. No de otro modo fue regulada la economía mundial bajo el sistema de talón de oro vigente antes de la guerra. La libertad relativa del comercio internacional y la inversión de capital, cumplieron la importante función en lo que hasta ahora poco se ha reparado, de obligar a los distintos países, sobre la base de las paridades de oro existentes, adaptar sus economías nacionales a la mundial. Sólo de este modo pudo cada país por separado, tomar su puesto dentro del gran todo económico, y solamente cuando esta armonía hubo sido alcanzada, pudieron las paridades de oro representar un equilibrio real a los l os tipos de cambio. La restauración de una libertad relativa de comercio es, en consecuencia una condición " sine qua non” para que de resultado un nuevo sistema de talón de oro. Por lo menos esto es claro: que si alguna libertad de comercio hierba estabilidad en las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo el comercio mundial, ningún sistema monetario internacional puede poseer estabilidad y esto es cierto de cualquier sistema monetario internacional, sin excepción, tenga o no por base el oro.
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Constantemente las propuestas para fijar los tipos de cambio de acuerdo con las paridades de poder adquisitivo de las diversas monedas, se encuentra con la presión de que hay otros factores que deben ser tenidos en cuenta. Pero una tentativa para fijar los tipos de cambio en la que se tomarán en cuenta todos los factores posibles, no llevará ningún resultado. Los otros factores tantas veces afirmados, deben sencillamente ser forzados a adaptarse a los tipos de cambio, una vez que han sido dotados. Esta es la única manera de alcanzar un equilibrio razonable dentro del sistema de precios internacional. La vuelta al talón de oro, demande imperiosamente la cooperación entre los Bancos Centrales para poder dar al oro la necesaria estabilidad en su valor. Las dificultades de esta empresa se ignoran cuando la gente habla como si la restauración del talón de oro internacional fueron asunto sencillo. Se suponía antes, que el oro por sí mismo poseía una cierta estabilidad en su valor, y que una moneda adquiría la misma estabilidad al ser acuñada en oro. Pero no siendo éste el caso, si la estabilidad del valor debe antes ser creada, es difícil evitar la pregunta: ¿de qué sirve entonces restaurar el talón de oro? En cualquier caso debe tomarse en cuenta, la sola restauración del talón de oro no puede por sí misma comunicaré estabilidad alguna al valor de las diversas div ersas monedas. También es importante percibir claramente los inconvenientes que trae consigo el sistema del talón de oro. La mera posibilidad de cambiar una moneda por oro, lleva en épocas de anormalidad a un deseo general de atesorar el oro, lo cual por supuesto, tiene necesariamente como resultado un alza en el valor del oro, es decir, expone las diversas monedas a un proceso posiblemente desastroso de deflación. En el caso de papel moneda, no existe tal posibilidad. Puede la gente en efecto atesorar billetes de banco o acumular depósitos en aquella moneda. Pero si tales demandas deben confrontadas con una política bancaria racional, las reservas de medios de pago serán no obstante esto, normales y no habrá peligro de que ocurra deflación. Los verdaderos inconvenientes surgen de cimentar el sistema monetario soplo material cuyas reservas están confiadas dentro de ciertos límites.
Ya he llamado la atención anteriormente, a las consecuencias de aquel deseo de oro que tiende a aparecer cuando el sistema monetario está basado en oro y no necesito ahora entrar en detalles. Un sistema de talón de oro, presenta aún otra desventaja en lo que se ha hecho hincapié en los últimos años. El talón de oro ha mostrado una marcada tendencia a estimular el proteccionismo. El terror de perder el oro está probablemente en el fondo de la mayor parte de las medidas proteccionistas. Algunos países persiguen de hecho tal política con el objeto directo de aumentar sus reservas de oro. Y prácticamente todas los paises que tienen el talón de oro se consideran obligados a defenderlo por medio del sistema proteccionista que tiene como objeto salvaguardar el balance del comercio. La política comercial internacional ha vuelto así a la opinión primitiva de los antiguos tiempos del sistema mercantil, de que es 119
necesario protegerse con relación a todos los demás países, contra lo que se llama un balance comercial desfavorable. Hemos visto cómo cada país exige que todos los otros le compren por lo menos tanto como estos le venden, y esto es debido en último análisis al terror de perder oro. Por la misma razón se han hecho las diversas tentativas para impedir la exportación de capitales. De este modo nos hemos visto envueltos en un sistema general de restricciones al comercio y a los movimientos de capital, cuyos resultados son cada vez más desastrosos para toda la economía mundial. Las mismas opiniones prevalecen en Inglaterra actualmente, no obstante haber abandonado el talón de oro. Pero Inglaterra no ha abandonado aún su mentalidad antigua con respecto al oro, y es en esta mentalidad donde tiene sus raíces las opiniones referentes a la política comercial. De otro modo, un país en la situación de Inglaterra no tendría dificultad en darse cuenta de lo absurdo del miedo que ahora domina de obtener un balance comercial desfavorable. Si suponemos, para simplificar, que Inglaterra Ing laterra siempre compra y vende en libras, lo que se llama balance desfavorable significaría únicamente que los países extranjeros han acumulado en Inglaterra sus capitales en libras. Mientras Inglaterra tenía el talón de oro, las naciones extranjeras podían retirar aquellos capitales en oro, pero con exige papel moneda, tal cosa es imposible. Los países extranjeros no tienen pues, manera de utilizar sus capitales en libras, a no ser que los emplean en comprar artículos y utilidades inglesas, y si esto cometieron al gravísimo pecado comercial de no hacerlo, esto sólo significaría que sus capitales se han puesto a la disposición de Inglaterra, acaso sin interés ninguno y de todos modos a un tipo bajísimo interés. Y si los países en cuestión se abstuvieran eternamente de emplear sus libras en comprar lo que Inglaterra puede venderles, no estuvieran haciendo otra cosa que obsequiar a Inglaterra el excedente de sus exportaciones, lo cual, por supuesto, representaría para Inglaterra la más ventajosa de todas las situaciones comerciales posibles. En la realidad, naturalmente, nunca llegarían las cosas a tal extremo, porque si se acumulado un excelente capital en libras en el extranjero, siempre será este puesto en el mercado. El resultado de esto puede ser el de hacer descender temporalmente, los tipos de cambio por la libra, pero también esos capitales en libras siempre encontrarían compradores de sidosos de obtener artículos o utilidades inglesas, y el descenso en el tipo de cambio por la libra, en nunca puede ir muy lejos sin que supere esta reacción. Por consiguiente, el tipo de cambio de la libra, poseo una cierta estabilidad definida, y esa es la de hecho la esencia misma de la teoría de las paridades del poder adquisitivo. Un pequeño descenso en el país de cambio de la libra, no debe alarmar en absoluto a un país que ha mostrado tanta ansiedad por impedir que este tipo se eleve sobre la paridad del poder adquisitivo. Estas opiniones referentes a la verdadera naturaleza del comercio internacional, lograrían indudablemente con el transcurso del tiempo, una amplia aceptación si el mundo se acostumbrará a un sistema monetario no basado no oro. Consideradas desde este punto de vista la extensión y consolidación interna de la esterlina, tendría el beneficioso resultado de educar al mundo de manera que adquiera un modo de pensar económico más firme. La restauración del talón de oro, por otra parte, tendría sin ningún género de dudas, el efecto de 120
hacer más fuerte la inflación del proteccionismo sobre el público, lo cual sería por supuesto sumamente desventajoso para el mejoramiento económico del mundo. Y si debemos absolutamente volver a un sistema de talón de oro internacional, tomemos vigorosas medidas para evitar ese peligro, es decir medidas que garanticen una relativa libertad de comercio internacional y de movimiento de capitales.
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ORO Y MONEDA Traducción de la revista del Midland Bank-Londres EFECTOS INTERNOS DE LA DESVALORIZACION DESVALORIZAC ION NORTEAMERICANA Un 31 enero, a la l a hora del té, el presidente Roosevelt, ejerciendo facultades que le confiriera el Congreso, como una pluma, pasó una raya por sobre un número y en su lugar escribió otro, 2/3 mayor que aquél. Esto fue lo que se llamó la desvalorización. La existencia de oro en los Estados Unidos, no quedó tan grande, pero se le hizo parecer más grandes. Todo el mundo estaba esperando que el presidente lo haría un día u otro, pero pocos imaginaron que lo hiciera en aquel momento, Y muy pocos que lo hicieran en esa forma. Entre otras cosas, restableció un talón de oro al mismo tiempo, en tanto que daba el último paso en lo que puede resultar una revolución en los métodos para controlar la moneda. Vale pues, la pena examinar el método por el cual se realizó tal desvalorización y los resultados efectivos y posibles del proceso. No se alcanza en un sólo artículo a tratar integralmente este asunto tan extenso. En consecuencia, aquí nos reduciremos a uno de sus aspectos, el efecto en la situación monetaria interna. Otra cosa que hay que dejar clara desde el principio, es que sería completamente falso aplicar a Gran Bretaña cualquier conclusión deducida de los hechos y las perspectivas de los Estados Unidos. Las condiciones de la banca y los negocios son tan diferentes en uno y otro país, que no hay analogía posible entre las consecuencias de las mismas operaciones ejecutadas o proyectadas en este en el otro lado del Atlántico. TRATAMIENTO DE LA EXISTENCIA AUREA DEL PAÍS Como punto de partida de nuestro relato, se recordará que el oro que se tenía o se suponía tener en los Estados Unidos, estaba dividido en tres partes, regularmente separadas en las informaciones mensuales sobre medio circulante. La una, de unos $ 1.400 millones al comienzo de este año, se hallaba en poder de la Tesorería, principalmente en calidad de depósito a cambio de billetes en su mayor parte de los denominados "certificados de oro"; otra más grande de $ 2.600 millones, pertenecía al sistema bancario central, los Bancos Federales de Reserva y sus agencias, como respaldo de sus billetes emitidos y sus depósitos. Como gran parte de los "certificados de oro" se habrían retirado de la l a circulación en el público, los bancos de la reserva, guardaban en sus cajas, la mayoría de ellos como representativos de oro depositados en la Tesorería por su valor completo. Finalmente, cierta cantidad de oro, calculado en$300 millones, se decía estaba en poder del público, pero gran parte de ella era oro perdido en manos de público, y el resto retenido ilegalmente, ya que una ley reciente prohibía el público la retención del oro, así fuera para efectos monetarios o para atesorarlo personalmente. En consecuencia, esta partida ha desaparecido de las últimas relaciones rela ciones del medio circulante. Lo primero que hizo el presidente como parte de sus preparativos inmediatos para la desvalorización, fue concentrar en la Tesorería todo el oro disponible, basándose en el 122
principio expreso del derecho inherente del gobierno a ser el único poseedor y custodio de la base o reserva del metal precioso que respalda el medio circulante. A juicio del presidente, las funciones del control monetario al menos a este respecto, deben estar a cargo exclusivamente del gobierno, como asunto de política permanente, y en lo sucesivo, todo compra y venta de oro en los Estados Unidos mientras rija la ley actual, debe ser hecha únicamente por el gobierno o por agentes nombrados a tal fin, así pues, inmediatamente antes de la desvalorización se ordenó a los bancos federales de reserva, vender la totalidad de su oro a las tesorerías, dándosele en cambio una suma equivalente en certificados de oro al precio antiguo. De esta manera, su situación quedó de la misma manera, salvo detalles secundarios, puesto que los certificados de oro siguen plenamente conforme a la ley para respaldo de billetes emitidos y de depósito. Sus valores activos no quedaron ni más grandes ni más pequeños en cantidad, y siguieron idénticos en esencia; luego cuando a las 24 horas el Presidente elevó con una pluma el valor del oro tampoco se modificó la situación de los Bancos de Reserva, puesto que no conservaban ni una particular del metal, por ser consiguiente, no se presentó la fastidiosa cuestión de que habría de ser los bancos de reserva con las utilidades de la desvalorización. Pero la situación de la Tesorería si cambio enormemente, inmediatamente antes de la revaluación, entre paréntesis, de lo mismo hablar de la revaluación de la existencia de oro o de la desvalorización del dólar. La Tesorería tenía una cantidad de oro por la cual había pagado o se había adeudado en $ 4.000 4. 000 millones. Cada onza de oro fino representaba el valor de $20,67. Pero en un momento dado, viene el Presidente y dispone que la onza de oro represente el valor de $ 35, de la existencia total de oro quedo valiendo $ 7.000 millones, inclusive una cantidad de oro relativamente pequeña comparada de tiempo en tiempo por la "Corporación de Reconstrucción Financiera”. Por poco más de $ 4.000 millones había adquirido adqui rido la Tesorería un bien, que por autoridad legislativa, vino valer $ 7.000 millones, de esta manera la Tesorería obtuvo la autoridad calculada en $ 2.800 millones, que por lo demás, a diferencia de casi todas las utilidades de contabilidad, no era irreal por no realizar ni tener probabilidades de ello el bien que la produjera. Fue una utilidad asegurada ya que el precio del oro se fija por la ley y no tiene probabilidades de ser reducido, y dadas las facultades de que está investido el Presidente, tiene posibilidad de ser aumentado todavía más. Se observará que como en todas las desvalorizaciones modernas, por ejemplo las de Francia y Bélgica después de la guerra, la utilidad sobre la existencia de oro se adjudicó al tesorero nacional. EMPLEO DE LA UTILIDAD ¿Y qué iba a ser la Tesorería con la utilidad?. En otras desvalorizaciones, la utilidad se ha aplicado directamente a reducir la deuda nacional, generalmente la deuda pendiente a favor del Banco Central. No fue así en este caso, aunque los últimos efectos tienen que ser, evitar alguna parte del aumento de la deuda pública que implica los planes decorativos del gobierno. De la utilidad total se tomaron $2000 millones para un fondo de estabilización especial que ha de promover la Tesorería, según le parezca conveniente conveniente para controlar las fluctuaciones de cambio cambio o el fluir sobre el mercado de valores públicos. El saldo de 300 millones, debía quedar disponible para 123
los fines generales de la Tesorería, sin embargo por el momento el empleo de las utilidades no ha significado más que asientos de contabilidad, aunque la Tesorería ha quedado con más valor activo contra su pasivo sin alteración. En esencia, nada ha ocurrido en absoluto; la situación monetaria no ha cambiado; en circulación no hay más y ni menos dinero, dinero, el dólar vale en cosas sin servicios exactamente lo mismo que antes. Hasta ahí el resultado de la desvalorización han sido muy iguales ig uales a las de las demás desvalorización. Cuando se desvalorizó el franco, la utilidad sobre el oro que tenía en su poder el banco de Francia, se dedicó a reducir la deuda del gobierno a favor del banco. La deuda neta del tesoro francés se redujo en igual cantidad, pero el medio circulante no aumentó, y el franco sigue comprando tanto o tampoco como antes. De todos modos el objeto de la desvalorización en los estados unidos, por un aspecto fundamental, fue diferente del que se buscara en Francia. La desvalorización francesa y otras efectuadas después de la guerra, se encaminaban como parte del progreso al talón de oro, meramente a revestir de la necesaria sanción legal la depreciación de hecho de la moneda en relación al oro. La desvalorización norteamericana, según se declaró, se proponía depreciar el dólar, todavía más de lo que estaba ya en términos de oro como de mercancías. Revestir de reconocimiento legal la depreciación ya cumplida en términos de oro, es cosa muy fácil, basta escribir una cifra más alta en lugar de la antigua. Pero aumentar la depreciación en términos de mercancías y de servicios, es mucho más difícil, porque implica un cambio en las relaciones, entre el dinero y las cosas, que no es fácil conseguir aún estando presentes las circunstancias esenciales, y como se verá adelante, tales circunstancias no estaban presentes en los Estados Unidos. EFECTOS SOBRE LA SITUACION BANCARIA Entrando a estudiar las l as perspectivas del éxito del plan, podemos empezar con el postulado que no necesita demostración de que la desvalorización sólo puede producir el alza de los precios de las cosas, mediante efectos internos, con la condición de que aumente materialmente la cantidad de dinero en circulación activa. Por consiguiente, si las medidas adoptadas a propósito por la desvalorización del dólar norteamericano, han de l ograr plenamente el alza de los precios, necesariamente tienen que aumentar el volumen del dinero en circulación. Investiguemos pues, como va a lograrse tal cosa. Si se logra, podemos empezar imaginándonos un funcionario de la Tesorería, encargado del fondo de 2000 millones, establecido con parte de la utilidad de la desvalorización. Cuando considere oportuna la ocasión de comprar moneda extranjera o títulos de deuda federal norteamericana, le ordena a alguien, banquero o comisionista, que compre en su nombre. Hecha la compra, la paga en un giro contra la Tesorería, que queda en poder de un miembro del público, éste lo entrega a un banco comercial que a su turno lo pasa a un banco Federal de Reserva, de esta manera, el banco comercial va a aumentar en sumas iguales sus depósitos y su encaje. El Banco de Reserva, remite el giro a la Tesorería y recibe a su pago en certificados de oro, emitidos sobre el sobrante de oro que ha resultado de la revaluación, entonces, el pasivo del banco Federal de reserva aumenta bajo el rubro de saldos de reserva de bancos del sistema, con un aumento igual en sus reservas de oro. Estos resultados sobrevienen únicamente en la medida en que la Tesorería emplee su fondo de 2000 millones 124
para comprar moneda extranjera y títulos de deuda público. Nadie puede asegurar que todos los 2000 millones se agregarían a los depósitos bancarios, ni a los encajes de los bancos, ni en las reservas de oro de los Bancos Federales F ederales de Reserva, y por otra parte en el momento en que la Tesorería venda cualquier porción de sus adquisiciones en moneda extranjera o en títulos de deuda pública, los efectos serán exactamente inversos. Por encima del fondo de estabilización de 2000 millones, tenemos que considerar los efectos de los otros 800 millones de utilidad realizada sobre la revaluación de la existencia del oro. La Tesorería podría emplear la suma en pagar deudas a su vencimiento o en ayudar a financiar sus planes de restauración que implican desembolsos muy fuertes en exceso de sus ingresos. Cualquiera de las dos cosas que haga, será lo mismo a la larga, pues en uno u otro caso, el público quedará dueño de los nuevos saldos de créditos en los bancos comerciales. Los cuales verán aumentar en igual cantidad sus saldos en los bancos de reserva, y a eso se les entrará una cantidad equivalente en nuevos certificados de oro de la Tesorería. No hay pues diferencia esencial entre los efectos de aprovechar, ya sea el fondo de 2000 millones, o el saldo libre de 800 millones. La única diferencia es que el saldo pequeño se gastará acaso más rápido que el fondo mayor destinado a fines especiales. Hemos llegado a este punto: que la desvalorización en sí misma no tuvo efecto inmediato sobre la situación monetaria interna. No aumentó la reserva áurea del Banco Central ni el dinero circulante en el público, y que a medida que el gobierno vaya dando salida a las utilidades de desvalorización, ellas modificarán la situación bancaria en primer término dentro de límites restringidos, aumentando correspondientemente los depósitos bancarios y el volumen de las reservas bancarias claro está que al menos en teoría, la historia no acaba aquí. Si los depósitos y las reservas bancarias aumentan por igual, se eleva naturalmente la proporción del encaje a los depósitos, y es de suponerse que los bancos procederán entonces a ampliar su activo, ya prestando más dinero, ya comprando cualquier cosa, principalmente papeles de inversión por el valor total del sobrante en sus encajes. Si la totalidad de los 2.800 millones de utilidad se gastara a través de un periodo probablemente largo, de ahí resultaría que esa suma se agregaba tanto los depósitos, como a las reservas bancarias y los bancos se hallaban en capacidad de prestar o invertir varias veces esa suma, creando con ello mayores depósitos. El resultado final sería, un aumento total, digamos de 2.800 millones en los depósitos de los bancos. Sería la inflación violenta, porque casi duplicaría el abasto actual de dinero en forma de depósitos bancarios. ¿Tiene trazas de sobrevenir esto en un futuro próximo? Y decimos próximo futuro orden no hay quien pueda calcular probabilidades para mucho tiempo.
CONSECUENCIAS PRÁCTICAS PARA LA DESVALORIZACION Hasta ahora el gobierno parece haber gastado muy poco o nada de las utilidades de la desvalorización, de manera que el efecto interno de estar sobre los encajes bancarios y sobre la situación monetaria general, ha sido despreciable. Como se ha visto, el globo de las utilidades no es para gastar sino hasta cuando se presenta determinada ocasión, ya sea de comprar moneda extranjera para mantener bajo el cambio del dólar, ya de comprar títulos de 125
deuda pública para sostener alto sus valores en el mercado. Por tanto la cuestión de si, la desvalorización ha de sufrir efectos prontos importantes sobre l a situación, depende en mucho de que se presenten tales ocasiones. No se puede prever con confianza las probabilidades en ninguno de los sentidos, pues el horizonte sigue anulado de incertidumbres. Lo único que se puede decir, y aquí nos pasamos más allá del estudio de la mera situación interna, es que la actual cotización del cambio del dólar está más baja de lo natural y que por lo mismo es posible que las autoridades norteamericanas estiman necesario echar mano de una parte considerable de sus fondos para sostener la baja. Lo que sí se puede hacer con alguna certeza, es investigar lo que puede resultar de cualquier aumento en los encajes bancarios sobrevenga un el empleo de las utilidades de la desvalorización. ¿Hay posibilidades de que un aumento en los encajes, conduzca a la expansión integral y múltiple de los depósitos? Todos sabemos que en los estados unidos exige a los bancos comerciales mantener determinado mínimo de encajes de los depósitos que tengan a su cuidado. Esos mínimos varían respecto a los depósitos a término término y a los depósitos a la orden, orden, respecto a los bancos miembros del sistema Federal de reserva y a los que no lo son, respecto a los bancos extraños al sistema según el estado en que residan, y respecto a los l os bancos miembros del sistema según el tamaño de su respectiva ciudad. Las reservas legales de los bancos pertenecientes al sistema deben consistir exclusivamente en saldos créditos en los bancos federales de reserva. En términos del 10%, solía suceder, como también ocurre ordinariamente en este país, que si los encajes aumentaban por obra de los Bancos Centrales, los depósitos bancarios aumentaban también en proporción. Esta correspondencia sin embargo, nunca fue tan exacta como en el sistema bancario inglés, y en estos últimos años ha sido muy remota. Así examinar lo observado en los tiempos inmediatamente anteriores a la desvalorización, encontramos que en el año expirado, en enero último, a pesar de haber aumentado en 200 millones de dólares los encajes de los bancos miembros del sistema Federal de reserva por obra de los bancos federales de reserva, que compraron papeles de inversión, los depósitos en esos mismos bancos acusaron en realidad un descenso neto. Ya en enero de 1933 los bancos del sistema tenían en los bancos federales de reserva, 600 millones de dólares de exceso de reserva por encima de los requisitos legales. En enero de 1934, la cifra pasaba ya de 900 millones, y había continuado creciendo. De modo que los bancos, lejos acrecentar sus depósitos sobre la base de sus encajes mayores, en realidad habían reducido relativamente el volumen de sus responsabilidades para con el público. La política expansiva de las autoridades bancarias centrales proseguida por largo tiempo antes de de la desvalorización, no produjo produjo sus efectos. No había aumentado el abasto dinero para el público en forma de depósitos bancarios. ¿Y esto porque?. La existencia de un exceso apreciable en los encajes, era natural, dada la ansiedad de los bancos por conservar un alto punto de liquidez; pero la necesidad de una liquidez excepcional, era mucho menos urgente en enero de 1934 que un año antes, por lo cual tenemos que buscar más allá de esta consideración, la explicación del elevado nivel de los encajes. En primer lugar, los bancos no pudieron ensanchar sus depósitos por medios de préstamos, porque las solicitudes respectivas no daban muestra de ir aumentando, y a juzgar por las cifras, continúan en la misma situación. En iguales circunstancias, los bancos de este país hubieran salido a comprar fuertes cantidades de papeles de inversión, como en efecto lo hicieron durante la época política expansiva que 126
tuvieron a partir de los principios del verano de 1932. En los Estados Unidos no lo hicieron, acaso la razón sea que esos bancos estaban ya bien recargados de papeles de inversión, a principios de 1933. Tenían en papeles una suma casi tan grande como el total de sus préstamos y descuentos, y la relación había variado muy poco para principios de 1934. De ahí que el riesgo de pérdidas de capital que ya corrían los bancos, fueron bastante grandes para ni inclinarlos prudentemente a seguir comprando papeles, como no fuesen de la categoría de muy realizable (shorts) que por eso los resguardaban del riesgo de pérdida. Pero en realidad, los shorts lo eran en más de un sentido; había muy poco cerca para que pudiesen servir para inversiones bancarias. El resultado de todas estas circunstancias puede que no hubo expansión del crédito sobre la base de un aumento de los encajes, resultante de la mera política bancaria central. De aquí parece deducirse que cualquier otro momento en que los encajes resulten de la desvalorización como consecuencia secundaria de extensión problemática, tampoco tiene probabilidades de producir una múltiple expansión en los depósitos bancarios. La cuestión de si en realidad la produciría, dependen verdadera diferencia entre las palabras "presión" e "incentivos". La presión sobre los bancos para que aumenten el abasto de enero, crecerá por virtud de los desembolsos que el gobierno haga de las utilidades sobre la desvalorización, porque ningún banco le gusta tener a su favor grandes encajes penosos por encima de lo que dictan los requisitos de su seguridad y su liquidez. Pero la presión no puede sufrir su efecto no presentando al público, fuertes solicitudes de crédito, sino con la condición y en las medidas que se ofrezcan a los bancos, incentivos para ensanchar sus inversiones sin desatender la solvencia. Un buen ejemplo de la situación es la brusca expansión de los depósitos bancarios que se registró en febrero, por razón de las compras de los bancos hicieron de papeles públicos últimamente lanzados, que no tenían o tienen muy poco riesgo de depreciarse; eran títulos de corto plazo de que podían los bancos hacerse cargo con tranquilidad sin poner en peligro, ni su liquidez ni el valor capital de sus bienes activos. Pero la oferta de tales valores es muy limitada y es de presumirse que para otra expansión as y hay que aguardar a que el gobierno haga nuevos empréstitos de clase semejante, o que aumente rápidamente la demanda de préstamos comerciales. En último caso, la probabilidad y la extensión de un aumento del crédito, ha de depender principalmente de lo que el gobierno haga en diversos sentidos; el éxito que logre en fomentar el resurgimiento general de los negocios, los medios de que eche mano para financiar sus gastos en exceso de sus ingresos por impuestos, y la medida en que resuelva hacer uso de las utilidades sobre la desvalorización. Además es difícil encontrar razón alguna para pensar que el grado de movimiento de los depósitos bancarios, distinto a lo que es en su mera cantidad, se afecte más o menos por la desvalorización o los resultados sobre la situación monetaria interna. No hay duda de que la actividad de los depósitos bancarios puede afectarse por la política del gobierno en otros sentidos, pero la desvalorización en sí misma no tiene influencia ni sobre su rapidez, ni sobre su tendencia, ni sobre su efectividad. Así vemos que la respuesta a mayor depreciación del dólar en términos de mercancía depende de una gran variedad de condiciones, de donde podemos deducir con verdad y desvalorización por sí misma, en cuanto sus consecuencias internas no influye sobre el nivel general, aunque sí crea condiciones que facilitan a la Tesorería a gastar dinero, con el consiguiente efecto de fortalecer sobre el nivel general g eneral de los precios.
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Ya hemos señalado cuanto se diferencia de lo que ha ocurrido en Gran Bretaña, el experimentado y las probabilidades en los Estados Unidos. Como aquí el sistema bancario responda mucho más a la política de las autoridades monetarias y la situación inicial era más favorable, la política de expansión monetaria procedente del centro, tuvo efectos inmediatos y casi inevitables. Verdaderamente es imposible sacar analogías cercanas entre las medidas que se tomen y las consecuencias que ellos tengan en los Estados Unidos y en Gran Bretaña. Por tanto nuestras observaciones sobre la situación norteamericana no son para aplicarse fuera de los límites de los Estados Unidos; allí las circunstancias son especiales en casi todos los aspectos importantes; nuestro estudio no encamina a otra cosa que explicar lo que la desvalorización ha hecho y lo que parece seguir haciendo en este país en particular. Hemos demostrado que por sí misma no ha ejercido influencia alguna en la situación monetaria interna, no aumentado la base dinero, no ha elevado los precios, es decir no ha disminuido el valor interno del dólar; además hemos llegado a la conclusión de que no parece haber tenido consecuencias directas de mayor importancia en los asuntos as untos monetarios internos. Mucho más importante son sus consecuencias externas, efectuadas por medios de los tipos de cambio y de sus efectos sobre las relaciones financieras y comerciales internacionales, las cuales naturalmente, no pueden menos de reaccionar en grado modificado, sobre las condiciones internas. Pero este campo no es muy vasto y no podemos ahora principiar a explorarlo. REVOLUCION MONETARIA hay que hacer sin embargo otra observación, porque el método especial de desvalorización adoptado en los Estados Unidos, el presidente Roosevelt realizó lo que equivale a una revolución en las prácticas monetarias. Dejamos constancia de la convicción del Presidente sobre que la existencia de oro de un país debe estar en manos del gobierno y no de los Bancos Centrales, que las operaciones con el oro deben ser exclusivo resorte del gobierno. En la primavera de minas y dos 23, en los Estados Unidos mantenían el talón de oro en su forma más completa posible; el oro amonedado podía correr y en efecto, corría libremente; cualquiera podía comprar oro, venderlo, obtenerlo en cambio de papel moneda y hacer con de lo que quisiera. Ahora los Estados Unidos ha vuelto a un talón de oro en forma especial, semejante, pero por ciertos aspectos importantes, distinto el talón de oro/que funcionen Inglaterra de 1925 1931. El público no puede legalmente en los Estados Unidos no puede comprar, vender ni tener oro, y hasta el Banco Central que es donde está lo peculiar, del talón de oro norteamericano no puede comprar o vender oro sino como agente del gobierno, y no lo puede retener en manera alguna. Esto junto con la comprensiva responsabilidad del gobierno en la regulación de los asuntos monetarios ya indicada, establece una autoridad superior, aún dentro de la política cotidiana de la que están investidos los Bancos Centrales. Puede decirse en sin error que la verdadera autoridad en asuntos monetarios en los estados unidos, ya no reside en el sistema Federal de reserva sino en la l a Tesorería. Nunca es fácil en ningún país desenredar y distribuir las respectivas responsabilidades del gobierno y del Banco Central en asuntos monetarios, pero en general se ha tenido por conveniente reservado al Banco Central, siquiera la apariencia de una autoridad plena y 128
desembarazada sobre las condiciones monetarias, dentro de los límites señalados por la ley o por declaraciones autorizadas del gobierno acerca de objetivos muy amplios. No ahorró esfuerzo por alcanzar está desiderátum cuando se realizó la ley sobre los bancos de reservas federales. Pero hoy la última decisión de la legislatura de los Estados Unidos en materias monetarias, ha puesto del lado esa práctica general y el gobierno ha asumido la autoridad tanto derecho como de hecho. En verdad parece que en lo sucesivo, mientras no se dé una vuelta completa al sistema bancario central, será un órgano de la política de la Tesorería que abarcará mucho más que los meros asuntos de financiamiento público público y comprenderá comprenderá la regulación de las condiciones monetarias consideradas en conjunto. Por esta razón, aunque no hubiera otras, y cuenta que las demás razones tienen importancia incalculable, por primera vez se ha realizado la desvalorización anticipándose a la depreciación, los frutos de la política monetaria de los Estados Unidos que en los próximos tiempos serán observados con ansiedad y detalladamente en todos los rincones de l a tierra.
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EXPERIENCIAS RECIENTES CON EL STANDARD ORO Discurso de E.W. Kemmerer, profesor de investigaciones en materia de Finanzas Internacionales, en la Universidad de Princeton, pronunciado en el Banquete del New York Advertsing Club, el 4 de Noviembre N oviembre de 1931 Hoy en día, el mundo todo se haya interesado en problemas de moneda y rehabilitación. Los términos oro, plata, estándar oro, en bimetalismo vio un aquellas palabras generalmente áridas como nivel de precios, números índices y “Gold Exchange Standard” parece que que tuvieran ahora un interés casi mágico. El mundo ha adquirido de improviso una mentalidad monetaria, esto se debe en gran parte a unos pocos pretendidos y sobresalientes hechos en las experiencias recientes del mundo en el estándar oro, los más importantes de los cuales son los siguientes: 1. la gran alza en los precios de los artículos de consumo, o lo que equivale, la gran depreciación en el valor del oro en los Estados Unidos, durante el período de inflación de la guerra, seguida por el derrumbamiento de precios o repentina alza en el valor del oro, dos años después del armisticio. 2. La notable y rara estabilidad en el valor de ese metal, medida por su poder adquisitivo de artículos de consumo al por mayor, durante el período de 1928 a 1929; en otras palabras el raro nivel estable de precios durante estos ocho años. 3. Los precios extremadamente altos que alcanzaron los valores y la propiedad real en ese mismo lapso, y la gran actividad especulativa que les acompañó en los mercados de seguridades y propiedad real, en todo el país. 4. El hecho de que la Gran Bretaña y los países escandinavos, al retornar al estándar oro después de la guerra, adoptaron la política de retroceder sus monedas a la paridad oro de la época de la guerra, mediante una política vigorosa de deflación, en tanto que la mayor parte de las naciones restantes estabilizaron sus monedas en un punto aproximado al valor oro de sus respectivas unidades monetarias al tiempo en que se efectuó la estabilización, y evitaron en esa forma la necesidad de una deflación. 5. La crisis y depresión de 1929 a 1931, con sus acompañantes: gran caída de precios, tanto en productos como de valores y enorme desocupación. 6. La pretendida es Castilla actual de oro y mal distribuida provisión de oro monetario. 7. La suspensión del estándar oro en Gran Bretaña, países escandinavos y otras naciones. Lo que tenga que decir ahora se refiriera a estos siete hechos, estrechamente unidos y de gran significación y consistirá en gran parte, en una interpretación de ellos. ¿Qué significan estos hechos para el futuro del gold estándar? ¿Está el estándar oro en peligro inminente? ¿En especial se halla seriamente amenazado en los Estados Unidos? ¿Cómo es probable que afectara los hechos recientes a las posiciones relativas de Londres y nueva York, considerándolos como los centros financieros?
I.- DEPRESION DEL ORO EN TIEMPO DE GUERRA GUERRA 130
Durante el periodo de la gran Guerra y los dos años que siguieron al armisticio, la mayor parte del mundo abandonó el Gold estándar y adoptó el papel moneda. En todas partes se retiró la moneda de oro de la circulación, y el oro monetario del mundo fue amontonado en cantidades considerables en las bóvedas de los pocos Bancos Centrales, en donde no fue usado. Sumas enormes este oro que vinieron a los Estados Unidos desde Europa por compra de provisiones de guerra y emigraciones de capital que huía en busca de seguridades, se acumularon en nuestros bancos de Reserva Federal. Desde junio de 1913, hasta junio de 1930, nuestro estado de oro monetario, en los Estados Unidos Uni dos a aumento en un 72% En tiempo de guerra, cuando los países pelean por su asistencia nacional, necesitan alimentos, vestidos, armamentos y municiones, mucho más que oro. En esa época, un estándar oro en un lujo que los países beligerantes Europa no podía sostener. Una los resultados de esta situación fue el que declinó enormemente el valor del oro a través del mundo, en otras palabras, los precios al por mayor de artículos de consumo aumentaron en mucho al ser expresados en oro. Por ejemplo nuestros precios americanos al por mayor por más que duplicados entre 1919 y 1920, y el dólar americano perdió más o menos el 60% de su valor de antes de la guerra. Sin embargo cuando terminó la conflagración el mundo estuvo resuelto a volver al estándar oro lo más pronto posible, después de sus largas y dolorosas experiencias con el circulante papel, esto significó, naturalmente un gran aumento en la demanda de oro, medida en su poder adquisitivo en otros términos, una gran caída de precios. No hubiera habido oro suficiente para la circulación, si el mundo hubiera vuelto al Gold estándar al elevado precio nivel americano de 1920. A fines de este y principios de 1921 ocurrió el esperado derrumbamiento y en el transcurso de un año, nuestro nivel de precios al por mayor cayó en un 44% lo que representó un aumento aproximadamente de 80% en el valor de oro. II OCHO AÑO DE RARA ESTABILIDAD EN EL VALOR DEL ORO A principios de la veintena, el mundo principió a volver al Gold estándar, y el oro que había sido prácticamente atesorado y esterilizado durante la guerra, comenzó a ser redistribuido y usado para fines monetarios. Los precios de productos se establecieron en un nivel aproximado entre 38 y 48% sobre el que tuvieron en 1913, dando así al lro un valor equivalente a un poco más de dos terceras partes del que cuando principió la guerra, y como es bien sabido cuando estalló esta el valor del oro había estado declinando casi continuamente desde hace 17 años, en gran parte como resultado del enorme producción de Sudamérica, declinación que nos había dado nuestro problema de preguerra del "a aumento en el costo de la vida". Es un hecho de importancia que el promedio en el nivel general de los precios, durante los años de 1921 a 1929, fue menos de 4% más elevado que el que hubiera sido si no se hubiera producido la guerra y si los precios se hubieran elevado en un promedio de 2,6 anual y progresivamente desde 1913, esto es, el porcentaje en que crecieron desde 1896 a 1913, bajo la influencia de la gran producción de oro de Sudáfrica. En tanto que esto es verdad respecto al promedio del índice de precios en estos años, no hubo ningún movimiento progresivo ascendiente en los precios al por mayor en este periodo, y el nivel de precios fue en realidad, una los niveles de precios al por mayor más estables que hemos tenido en los tiempos modernos. Lo que acabamos de decir en ss igualmente cierto respecto del nivel de costo de vida y nivel de salarios en los Estados Unidos. En consecuencia con respecto a 131
productos, el oro fue comparativamente estable en su valor durante estos años, y dicho valor en ese lapso, tuvo un término medio semejante al que hubiera tenido con seguridad de no haber existido la guerra y continuado la progresiva depresión en su valor, que principió en 1896, durante 1913 a 1929, en términos iguales igual es a la que sufrió desde 1896 a 1913. III EL AUGE ESPECULATIVO QUE CULMINÓ EN 1929 el tercer hecho de significación, mencionado al principio, es el de los elevados precios que alcanzaron los valores (y también la propiedad real en muchas partes) en el Auge especulativo que culminó en 1929. Este hecho no necesita discusión. Bástenos decir que los números índices de los precios de 404 acciones, reunidos por la Standard Stadistics Company, subieron desde 1921 a septiembre de 1929, en 308% y recuérdese que esto tuvo lugar en una época en que nuestro nivel general de precios de comparativamente estable. El número de acciones vendidas en la Bolsa de New York elevó de 171 millones en 1921, y 125 millones en 1929, lo que representa un aumento en ocho años de 558%. Aún cuando las operaciones de bolsa, en esas grandes ciudades se realizan íntegramente sobre la base de crédito en su forma más eficiente, de modo que un volumen dado de negocios a ser una demanda mucho menor en la provisión de oro del país, que lo hace el mismo volumen de transacciones agrícolas, comerciales, manufactureras o de transporte; sin embargo un volumen de negocios especulativos tan grande como éste, acompañado como estuvo por una fuerte especulación acciones en otras ciudades y por el mercado real extremadamente especulativo a precios extravagantes, en muchas partes del país, debió haber producido demanda substancial en nuestra base monetaria de oro. Si los mercados de acciones y de propiedad real hubieran sido normales en este periodo, nuestro nivel general de precios se hubiera elevado considerablemente. En otras palabras, el oro se hubiera depreciado en lugar de permanecer relativamente estable en relación al valor val or de los productos, durante estos ocho años. IV VALORES DE UNIDADES MONETARIAS A QUE VOVLIO EL MUNDO AL GOLD STANDARD el cuarto hecho de significación, relativo al Gold estándar, se refiere a los valores oro que estabilizar sus monedas durante este periodo los principales países del mundo. A este respecto las naciones que volvieron efectivamente al Gold estándar, pueden clasificarse en cuatro grupos: A. naciones de las cuales la unidad monetaria se había depreciado a un valor infinitesimal, y que por consiguiente al volver a la base oro, la estabilización a un múltiple alto del valor de su unidad de papel monetario. El ejemplo extremo de este tipo es Alemania, que la estabilizó en una relación de 1 trillón a uno. Otras naciones de esta clase son: Austria, Hungría y Rusia. B. Países que realizaron su estabilización estabilización aproximadamente en el el statu quo del tiempo tiempo de ella de modo que no confrontaron problemas serios de deflación. Estos estados volvieron al Gold estándar al valor oro aproximado de sus respectivas unidades monetarias hubo el nivel de precios en que se encontraron al tiempo en que se verificó dicho retorno. La estabilización a ese nivel, causó muy pocos disturbios en precios, salarios, impuestos u obligaciones contractuales existentes. La depreciación previa de la moneda había producido grandes disturbios en estos campos y el retorno al
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estándar oro simplemente reconoció el estándar que nuevo. A esta clase pertenece Francia, Italia, Bélgica, Polonia (en 1926), Colombia y Chile. C. La tercera clase de países incluye aquellos que restauraron sus paridades oro de la pared guerra, en muchos casos mediante un vigoroso y largamente continuado programa de deflación, por un proceso de contracción del circulante relativo a demandas de comercio, de modo que el valor oro de su circulación es en odio hacia arriba y su nivel de precios hacia abajo. Las principales naciones pertenecientes a esta categoría fueron Gran Bretaña y algunas de sus dependencias, los tres países escandinavos y Holanda. Entre febrero de 1920 y la primavera de 1926, Inglaterra por ejemplo forzó el valor oro de su libra esterlina en su equivalencia bajo aproximadamente de $3,22 a la paridad oro de $ 4,86; es decir en un 51% mediante una deflación de lo más vigorosa. De modo semejante por medio de este doloroso proceso de deflación largamente continuado, Dinamarca elevó el valor oro de su corona en un 103% desde noviembre de 1929 hasta fines de 1927. Suecia subió el valor de la suya en un 53% entre febrero de 1920 fines de 1922, mientras que Holanda y le por valor oro de su “guilder” en un 27%, desde noviembre de 1920 hasta fines de 1924. V.-LA CRISIS Y DEPRESION DE 1929 A 1931 el quinto hecho en importancia en la historia reciente del estándar oro, es la crisis y depresión de 1929 a 1931. Los hechos son muy familiares a todos ustedes para que requieran descripción. Los precios de seguridades, propiedad real y productos han caído en breve espacio de dos años, desde alturas que ahora nos parecen fantásticas a todos nosotros, a profundidades que dentro de pocos años nos parecerán haber sido igualmente fantásticas. Entre las elevaciones de 1929 y las bajas de la primera parte de este octubre, el promedio DOW JONES de 30 acciones de industrias activas, declinó en 77% y el 20 de ferrocarriles principales, declinó en 76%. Desde 1929 hasta septiembre último el nivel de precios al por mayor en los Estados Unidos, cayó en más de 26%, y nos encontramos ahora en el nivel de 1913. Aún cuando no tenemos cifras satisfactorias que se refieran al movimiento del valor de la propiedad real, la opinión bien informada está de acuerdo en que en muchas acciones del país las declinaciones de la propiedad real han sido mayores que los precios al por mayor, y que algunas secciones han sido probablemente tan considerables como en el valor de la seguridades. VI.- MALA DISTRIBUCION DEL ORO MONEATARIO DEL MUNDO Y PRETENDIDA MERMA DE ORO. El sexto hecho de significación es la reciente historia mundial monetaria, consiste en los grandes cambios que han tenido lugar desde los tiempos anteriores a la guerra, en la distribución, en los distintos países del mundo, de la provisión mundial de oro monetario, es decir el problema de la llamada "mala distribución del oro". Estrechamente relacionada con este problema está la afirmación hecha por algunos, de que el mundo se halla sufriendo 133
actualmente de merma de oro. Consideramos primero la cuestión de la escasez de oro y luego la de la llamada "mala distribución de la cantidad existente" MERMA DEL ORO MONETARIO Con referencia al problema de la pretendida merma de oro, se debe distinguir distingui r cuidadosamente entre la cuestión de una merma efectiva en el presente y la de si el mundo está simplemente confrontado a sufrir una merma para un futuro próximo o lejano. Es sólo el problema de una merma actual lo que ahora nos concierne. Los principales fundamentos para evitar que exista dicha merma, son: A. el hecho de que la producción mundial de oro declinó substancialmente durante los años 1917 y 1922, y que aun cuando ha habido una mejora considerable desde este tiempo, el mundo no ha vuelto a un al alto nivel de producción del período de 1908 a 1916. B. El hecho de que la demanda de oro aumentado últimamente en mucho, como resultado del desarrollo de la producción y comercio mundiales desde el tiempo de la guerra, y del retorno de una gran parte del mundo al estándar oro. C. El hecho de que los niveles de precios de todos los países de Gold estándar, han caído mucho desde 1929, lo que ha representado un gran aumento en el valor del oro. Este aumento se alega evidente escasez mundial de oro. En respuesta a estos argumentos, puede decirse que, en primer lugar, en caso de ocurrir una escasez de oro, se haría sentir por una lenta pero continua declinación de precios de artículos de consumo, como sucedió en los años de 1873 a 1826, más que la que hemos tenido últimamente, después de un largo periodo de precios relativamente estables, y en segundo lugar, que dicho alto nivel general de precios que prevaleció en los países del Gold estándar en el período de 1921 a 1929, y los altos precios de seguridad y propiedad real en esos mismos años, comparados con los niveles anteriores a la guerra, puede ser lo que se quiera, -1 señal escasez de oro. A este respecto son muy evidentes las siguientes sig uientes cifras: El Federal Reserve Board, calcula el stock de oro monetario del mundo a fines de 1929 en $10.294 dólares. Esto representa representa un promedio anual anual de aumento (geométrico), de alrededor de 3 ½ %. Los custodios del doctor Carl Snyder del banco de Reserva Federal de Nueva York que comprenden los principales países comerciales del mundo en el lapso de 1865 hasta la presente fecha, muestran un tipo de aumento notablemente uniforme en el volumen físico de producción de artículos básicos, toneladas, bushelds, yeards, etc., aproximadamente del 3% anual. Sin embargo como resultado del atraso causado por la guerra, este tipo de aumento no se mantuvo totalmente a través del periodo de 1921 a 1929. Bajo condiciones normales, no habría sido posible que le stock de oro monetario del mundo creciera tan rápidamente como el volumen físico de los negocios, porque con una continuada mejora de la circulación y organización bancaria, con una creciente cooperación de parte de los Bancos Centrales, con un
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progresivo uso de cheques en las transacciones bancarias, en sustitución de monedas y billetes, deficiente del oro monetario debería aumentar continuamente. Por lo mismo, puede concluirse lógicamente que en este período de nueve años, durante el cual los precios de los artículos de consumo en los Estados Unidos permanecieron bastante estables, a un nivel promedio aproximadamente aproxim adamente de 41% sobre el nivel de la preguerra, durante el cual el este de oro monetario del mundo aumentó en un promedio de 3 ½ % anual, y durante el cual los progresos en las circulaciones y sistemas bancarios mundiales hacían continuamente más eficiente al oro, no hay evidencia alguna de que el mundo sufrió de escasez de oro monetario. El estos de oro monetario del mundo en la actualidad, (siendo la más última cifra obtenible la de agosto de 1931) es de 11,3 billones de dólares, lo cual equivale aproximadamente al 7% más de lo que fue le stock hace dos años. Aún más la producción mundial de oro en este año, será con seguridad más elevada que lo que ha sido en ningún otro tiempo desde la guerra. MALA DISTRIBUCIÓN DEL ORO enseguida consideramos brevemente la cuestión de la llamada "mala distribución" de le stock mundial de oro monetario. En el momento actual, el estudio de oro monetario poseído por los Bancos Centrales y gobiernos las principales naciones del mundo, es de cerca de 11,3 billones de dólares. De esta cantidad Estados Unidos tiene más o menos, 4,3 billones, es decir 38%. Francia posee aproximadamente 2,7 billones, o sea el 24% y el resto del mundo tiene lo que los Estados Unidos, es decir 4,3 billones o sea 38%, del total. ¿Es verdadero el cargo que tan frecuentemente decimos de que los Estados Unidos han traído a la fuerza hace si una proporción irrazonable lector de oro monetario del mundo y lo han aprisionado deliberadamente aquí?. Creo yo que la respuesta categóricamente es "no". En primer lugar, nadie ha dado todavía una contestación satisfactoria a la pregunta ¿qué proporción de le stock de oro monetario del mundo, de a los Estados Unidos una razonable derecho a poseer?. El estado de oro monetario del mundo de 1913, fue de cerca de 8,8 billones de dólares. El de los Estados Unidos en ese mismo año fue aproximadamente de 1,9 billones, o sea el 22% del total. Nuestra proporción de oro monetario, en 1913, no fue considerada excesiva. Nuestro porcentaje de le stock mundial se ha elevado ahora de 22 a 38 pero en estos 18 años intermedios, los Estados Unidos han tenido un gran desarrollo económico. El doctor Carl Snyder, del banco de Reserva Federal de Nueva York, estima que desde 1865 la producción física de las naciones más adelantadas del mundo, tomadas en conjunto incluyendo los Estados Unidos ha aumentado en un tipo progresivo de 3% anual, en tanto que los Estados Unidos, considerado aisladamente, ha aumentado un tipo aproximadamente 4%. No fuimos nosotros tan fuertemente golpeados por la guerra como lo fueron los principales países de Europa; nos propusimos prontamente y nuestro progreso económico ha sido más rápido rápi do en los últimos años, que le la mayor parte de las otras naciones. Nuestro Estados Unidos, dice el doctor Snyder, se ha convertido en un poder prodigioso, tanto en producción como en consumo, riqueza y renta de toda naturaleza. Este es un lugar común, 135
pero todavía un poquito sorprendente considerar que producimos y consumimos tantos bienes como todas las demás naciones comerciales juntas. Probablemente el 38% del oro monetario del mundo, es hoy día más que nuestra legítima proporción, en tanto que el 24% que representa casi el doble de nuestra tenencia por capital, es ciertamente más de la legítima proporción permanente para Francia, sin embargo creo que nuestra porción legítima hoy en día es mucho mayor que el 22% que tuvimos en 1913, lo que nos haría hoy más o menos $ 2,5 billones de oro, en contraste con nuestros 4,3 billones actuales. Una razón importante de porque nuestro stock de oro monetario en los Estados Unidos es tan grande en la actualidad, puede ser expresada en los términos "seguridad primero". Dado el derrumbamiento de 1929 a 1931, con sus consiguientes pérdidas y numerosas quiebras y con sus resultados de desocupación, intranquilidad social y revolución política a través del globo, no es extraño que todo el mundo siguen asustado y hubiera convertido sus capitales en oro o su equivalente, y los colocará prontamente en los bancos más fuertes que se podían encontrar en los Estados Unidos o Francia. El oro fluido a Estados Unidos y Francia, en grandes cantidades, en busca de seguridad y no rentabilidad, ha sido la consideración más importante. Cientos de millones de dólares de estos fondos en los Estados Unidos y Francia, están sirviendo de valor en reserva para personas de todo el mundo, misión no de semejante a la realizada para el pueblo de la India por el numeroso atesoramiento de oro y de plata de este vasto país. Nosotros hemos buscado ese oro, pero nos ha sido impuesto. Cuando se nos lo entregó, esperamos que pronto se nos lo volviera a pedir, y nos sentimos gustosos de que una parte de él haya vuelto recientemente al extranjero. Lo hemos tenido en demasía y nuestros bancos de reserva, hasta hace poco, han estado manteniendo los tipos más bajos de descuento que registra la historia, a fin de desechar este metal e impedirle que venga donde nosotros, pero hasta fines de septiembre de este año, dicho esfuerzo ha sido de poco resultados. Con negocios deprimidos y falta de confianza, los fondos se han acumulado los bancos y aún en poder de particulares, porque las personas que mejor pueden usarlos, han sentido se ntido temor de serlo. Se calcula por individuos autorizados, que el atesoramiento actual en los estados unidos, monta a más de 1 billón de dólares. En el transcurso de 16 meses, nuestros depósitos costales de ahorro en los Estados Unidos, han aumentado de más o menos 180 millones de dólares a 500 millones. La moneda en circulación se está moviendo muy lentamente, lo mismo que los depósitos bancarios. Los depósitos bancarios que no se mueven son análogos al dinero esterilizado, esto es el dinero atesorado. El promedio anual de movimiento de nuestros depósitos bancarios, en 140 de las principales ciudades de los Estados Unidos, inclusive Nueva York, declinó de 40 y uno en los primeros meses de 1929 a 29 en los ocho primeros meses del año actual. En América tenemos aún la mayor provisión de oro monetario que cualquier otro país del globo, y la provisión mayor que cualquier otra nación haya tenido en la historia del mundo. Desde el verano de 1928, hasta septiembre anterior, este stock creció mes por mes, con sólo una interrupción ocasional pequeña, y en la culminación de nuestra tenencia, el 16 septiembre último fueron las mayores que se hayan registrado en cualquier mes del historia. Últimamente hemos perdido más de 700 millones de dicho oro, pero esa cantidad que sólo el 15% de nuestras tenencias máximas de septiembre y simplemente nos atrae a la cifra que acusó enero de este año. Las reservas de oro de nuestros bancos federales, son todavía de más de 1 billón de dólares sobre los requerimientos legales de reserva y tenemos pendiente cientos de 136
millones de certificados oro, que podríamos sustituir inmediatamente con billetes de Reserva Federal, aumentando en esa forma aun más la provisión de oro inmediatamente aprovechable. Todavía tenemos una cantidad excesiva de semental, no porque lo hubiéramos arrebatado, sino simplemente y en su mayor parte porque nos ha llegado en busca de seguridad. La dificultad actual, es principalmente, la falta de confianza. Mucho nuestro oro está relativamente ocioso porque se le pondrá a trabajar con de las personas extranjero y del país, llegan a comprender que puede ser puesto a trabajo seguro y provechosamente. El Gold Estándar de los Estados Unidos, hoy en día es muy fuerte, y los temores abrigados por algunas personas tímidas, y por algunas personas ignorantes en el país, así como también los temores expresados públicamente por algún envidioso e ignorante del exterior, de una posible ruptura del Standard Oro americano, carecen de toda justificación ante la realidad de los hechos.
ATESORAMIENTO A este respecto, permítaseme decir entre paréntesis, que puede Imaginar muy pocas cosas tan disparatadas como el hecho de que alguien atesore oro en un país que tiene una provisión tan grande de ese metal y una situación de crédito tan fuerte en relación al resto del mundo. El atesoramiento de moneda de papel en Estados Unidos, es igualmente disparatado. Toda nuestra moneda papel, además de su respaldo goza de la garantía del gobierno de Estados Unidos y nuestro gobierno nacional cumple sus obligaciones. El dinero atesorado corre siempre el peligro de ser robado y no reporta interés. El atesoramiento es por lo general una práctica social dañina, normalmente el lugar adecuado para los pequeños ahorros es un banco, y la mayor parte de los ahorros americanos está segura. Al decir esto, no desconozco el gran número de quiebras bancarias que desgraciadamente hemos tenido en los últimos tiempos en Estados Unidos, en los grandes sufrimientos que esta quiebra ocasionado en épocas duras como las que ahora prevalecen. Debe notarse sin embargo, que la mayoría de los bancos que cayeron fueron muy pequeños y que el porcentaje de nuestros depósitos perdidos o temporalmente suspensos por esas quiebras han sido excesivamente pequeños. En caso de que no exista un banco en una ciudad, o en caso de que por poderosas razones, una persona pierda por completo su confianza en los bancos accesibles y decida definitivamente retirar sus depósitos, no debería atesorar el dinero retirado, sino más bien depositarlo en su propio banco postal de ahorros, en donde será aceptado a quien quiera, hasta la suma de $2500, producirían intereses al tipo del 2% anual y gozará de la absoluta garantía del gobierno de Estados Unidos. El banco postal de ahorro probablemente re-depositará este dinero en un banco local, en la cuenta del tío Sam, y la comunidad local reportará el beneficio del uso de ello. Pasada esta depresión, regresamos al último de los siete hechos recientes importantes, mencionado al principio esa charla, que se refiere al Gold Standard, es decir la reciente suspensión del talón oro en Gran Bretaña y los países escandinavos. VII.- RECIENTE SUSPENSIÓN DEL TALON ORO EN GRAN BRETAÑA 137
Hay ciertos hechos notorios que no deberían pasarse por alto, respecto a la reciente suspensión del talón oro en Inglaterra. 1. Gran Bretaña estuvo fuera del Gold Standard desde fines fines de 1914 hasta la primera de 1926. 2. Cuando retorno a la base oro en este último año, lo hizo durante un largo proceso de deflación, en virtud del cual el valor oro de la libra fue elevado en un 51% y este programa de deflación fue adoptado contra el consejo de muchos de sus principales economistas y hombres de finanzas, y probablemente contra el modo de pensar de la mayor parte de los mejores economistas otras naciones, muy diverso al adoptado por varios países. La perturbación económica reciente en Gran Bretaña puede atribuirse en no poca parte, a los malos de esta política de deflación. 3. Al suspender sus pagos oro, en septiembre último, Gran Bretaña en apariencia, no tenía la idea de abandonar permanentemente el Gold Standard, sino más bien obtener un alivio temporal hasta cuando se sienta capaz de retornar a la base oro, probablemente en esta ocasión, a un valor inferior al antiguo de $4,86. 4. Cualquier cosa que gane Inglaterra con la suspensión de pagos en oro, tendrá carácter transitorio y será comprada a costa de pérdidas muy fuertes. Un cambio caído puede ayudar a los deudores, pero hiere en igual grado a los acreedores. Puede estimular las exportaciones, pero grabar las importaciones, y puesto que Gran Bretaña es principalmente un país manufacturero, y puesto también también que, más o menos las dos terceras partes de sus importaciones consisten materias primas, mucho de lo que ya gane estimulando artificialmente sus exportaciones, será perdido mediante gravamen artificial que coloca sobre las importaciones. Si se estimulan las exportaciones mediante un cambio bajo, se hace esto en vista de que los salarios y precios de la producción local no se elevan tan rápidamente como se desprecia el valor de la libra. Esto significa que las ganancias obtenidas por el comercio de exportación, se consiguen en gran parte expensa del obrerismo. Esto puede beneficiarse mediante un aumento temporal de empleo, pero sufrirá por el hecho de que se elevará el costo de la vida, en tanto que los salarios se mantendrán bajos. Queda por verse cuánto tiempo soportará el trabajo inglés el castigo de salarios fijos, acompañado de un costo de vida ascendiente. Queda también por verse hasta que extensión en este mundo de tarifas fuertemente nacionalistas, los países extranjeros permitirán que las exportaciones británicas, artificialmente abaratadas por este mecanismo monetario depreciado, compitan con sus industrias nacionales. Aún mas si otras naciones que han salido salido de la base oro, como consecuencia consecuencia de la acción de Inglaterra, o que lo haga en el futuro, procuran estimular sus propias exportaciones y resolver sus propios problemas de trabajo mediante el mecanismo de la circulación depreciada, las que más prontamente deprecien dicha circulación, serán las que temporalmente estimularán más su comercio exportador, y por lo mismo, las que ganarán más en esta lucha por mercados extranjeros. No hay ventaja alguna permanente para el exportador británico, en un tipo de cambio bajo con el dólar. Su ganancia no estriba en un bajo tipo de cambio permanente, sino en tipos continuamente descendentes, porque los salarios y costos locales tienden a elevarse a nuevos niveles de equilibrio, a medida que declina el valor oro de la libra, pero sólo después de un 138
período de rasgo variante, y una gran parte de sus reajustes se efectúan normalmente dentro de un tiempo corto. A fin de que el exportador pueda beneficiarse continuamente, sería necesario obtener una unidad monetaria que estuviere declinando también de continuo en valor, comparada con las unidades monetarias de los ápices a los que fuera enviando el volumen de sus exportaciones. Ninguna persona sana invocaría una política monetaria permanente de esa naturaleza, a fin de beneficiar al comercio exportador. Todavía más la vigorización temporal que recibe el comercio de exportación de un estímulo de dicha naturaleza, semejante al que recibe el organismo humano de injerencias frecuentes del alcohol, será seguida de efectos dañinos. Si la circulación continua y progresivamente preciada estimulará las exportaciones explotando el trabajo, y continúa y progresivamente grabara las importaciones, el país que adoptara tal circulación muy pronto se verá o vería robado de todos sus recursos. Una nación no se hace prospera exportando continuamente más bienes que los importa. En 1903 cuando México consideraba la conveniencia de adoptar el Gold Standard, en lugar de su histórico Standard Plata, la Comisión monetaria mexicana y la Comisión americana de cambios internacionales, realizaron una cuidadosa investigación sobre la influencia del cambio descendiente plata en lo que recibiría recibirí a México a cambio de sus productos nacionales. La Comisión mexicana llego a la conclusión de que su país en los últimos años y debido su decreciente cambio con naciones de Gold Standard, había estado gastando una proporción que iba en aumento a su propio trabajo y eficiencia intelectual, a cambio de una cantidad dada de producto extranjeros. La Comisión manifestó que si esto se debía aún cuando sólo fuera en parte, al sistema monetario como lo creían los comisionados, constituye ello un daño del más grave carácter, desde que implicaba un progresivo empobrecimiento de los recursos económicos del país y el enriquecimiento innecesario de aquellos con quienes México comerciaba. Tal vez el precio más alto que Inglaterra pagará a cambio de las ventajas temporales que puede reportar de haber abandonado el Gold Standard, será la pérdida de su prestigio y dirección en el campo de las finanzas internacionales. Se calcula que durante el año 1930 las entradas que obtuvo Inglaterra del resto del mundo, en concepto de seguros bancarios y otras comisiones, se elevaron a 800 millones de dólares. El conocido economista británico, Henrry Clay, en un discurso pronunciado por radio dos semanas antes de que Gran Bretaña suspendiera sus pagos en oro dijo: Todos los países del mundo se encuentran unidos entre sí por una red de crédito. El centro de esta es Londres. Se hacen más pagos mediante letras sobre Londres que sobre cualquier otro centro. Los sistemas bancarios de todas las demás naciones conservan una parte de sus fondos en Londres, el mercado monetario londinense actúa como una especie de banco de reserva de Europa, del imperio británico y de una buena parte del resto del mundo. Ustedes pueden adivinar en consecuencia, el golpe tan formidable que infligiría al crédito, a través de todo el globo, cualquier caída en el valor de la esterlina. Todos los demás centros
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monetarios de Europa encontrarían sus recursos repentinamente disminuidos y su estabilidad indeterminada. Fue terrible el golpe dado a los acreedores británicos, desparramados por todo el mundo, y en especial a los numerosos Bancos Centrales que conservan parte de sus reservas en depósitos en Inglaterra, cuando se publicó la noticia de la suspensión de pagos en oro, puesto que en muchos países se consideró la libra como la encarnación misma de la fuerza monetaria. Será necesario el transcurso de un largo período de tiempo para que el mundo se restablezca de este golpe y olvidé las fuertes pérdidas que lo siguieron. A este respecto nadie puede ser mejor que transcribir lo que sigue del valioso informe del llamado Comité MacMillan de Gran Bretaña, publicado el 23 junio y que discute intensamente los problemas monetarios y bancarios de Inglaterra. El informe dice (página 109 – 111) “en nuestra opinión la devaluación repentina y sin aviso previo, por parte cualquier gobierno, de una circulación que se halle en su paridad (como debe hacerse para evitar que los acreedores extranjeros retiren sus pertenencias), es categóricamente una de aquellas medidas inoportunas”. Después de explicar que para Gran Bretaña, el haber estabilizado estabilizado su circulación en 1925 a nivel inferior a la par del que había sido llevado durante el periodo de suspensión de pagos en oro resultante de la guerra, habría sido una cuestión diferente que Inglaterra podía haber resuelto con absoluta libertad. El informe continúa: "pero sería adoptar un principio enteramente nuevo y que indudablemente implicaría un golpe fortísimo al mundo financiero internacional, si el gobierno de la primera nación acreedora, acreedora, fuera, deliberadamente y por un acto política positiva, a anunciar una mañana que había reducido por ley el valor de su circulación, del valor por el que se encuentra, aún inferior, tal vez no hay, dice el informe, ningún problema más importante en el campo de la l a técnica humana el de que el mundo, como un todo, alcancen sólido y científico sistema monetario. Pero no existe sino una muy pequeña o quizá ninguna esperanza de progreso en alguna fecha temprana para el sistema monetario del mundo que como en todo, a no ser como resultado de un proceso de evolución que arranque del histórico Gold Standard”. Desde la guerra, New York ha estado ganando sobre Londres como centro de las finanzas internacionales. En los últimos años, nuestra inversión en el extranjero ha estado aumentando mucho más que los de Gran Bretaña. El golpe dado al mundo financiero por la reciente suspensión de pagos en oro por parte Gran Bretaña, y le dificultad de seguir verificando transacciones financieras internacionales por un intermedio de un standard de papel, privará a Londres durante mucho tiempo, en caso de que no sea para siempre de su situación de mercado monetario mundial. Esta situación le es ofrecida ahora al millón. Estados Unidos tiene un sistema bancario bien organizado. org anizado. En los últimos años hemos estado interviniendo cada vez más en el campo de las finanzas internacionales y tenemos muchos hombres, especialmente hombres jóvenes, de educación y experiencia en este campo. El problema importante es: ¿tienen nuestros banqueros suficiente conocimiento de financias internacionales, suficiente experiencia, suficiente visión y suficiente dirección financiera para tomar el puesto que Londres no cede? Ésos oportunidad y es nuestro responsabilidad responsabil idad ¿sabremos hacerle frente?
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RESTABLECIMIENTO DEL PATRON ORO Del boletín del Banco de Reserva de Perú P erú El suceso de mayor importancia en la historia financiera del país en el presente año, lo constituye la estabilización de la moneda obtenida mediante la implantación del patrón oro. El restablecimiento de éste, ya había existido en el Perú antes de 1914, es la culminación de los estudios por la comisión de consejeros financieros, presidida por el profesor Kemerer a la que se encomendó la regulación de las finanzas nacionales. Fruto estos estudios son los proyectos convertidos en decretos-leyes N. 7.126 y 7.137 del 13 de Abril último, por lo que se establecen el nuevo patrón monetario y la institución de crédito encargada de velar por su mantenimiento. Ambos importan el establecimiento el patrón oro. Consideramos innecesario el detenernos a encomiar la importancia del restablecimiento del patrón oro. Están frescos todavía los recuerdos de este régimen de que disfrutó el país durante el período de 1.897 y 1914. Beneficios de todo orden derivó de él, y sus recuerdos no sólo no se han borrado, sino que se avivaron por el valor incierto que que su supresión dio a la moneda y la trascendencia favorable que éste hecho había de alcanzar en las relaciones contractuales que crea la vida económica y jurídica. El anhelo de la estabilidad se sentía cada vez con más intensidad. Este, ha llegado al fin en momentos que nuestra economía atraviesa el periodo más difícil que se recuerda r ecuerda desde el desastre nacional de 1879, pero ha llegado el momento de poder detener el derrumbamiento del valor del circulante de la riqueza nacional, evitando el país y los perjuicios inalcanzables que reportaría de haber continuado con una moneda de valor variable y ya notablemente depreciada como consecuencia inevitable de la política financiera de los últimos años y la repercusión de la crisis económica mundial cuya terminación no se vislumbra. El nuevo régimen monetario está construido sobre bases más científicas y perfectas el que rigió hasta 1914. Se funda en el principio de la emisión por un Banco Central autónomo, éste es independiente del estado, de moneda fiduciaria convertible en oro sólo por las necesidades del comercio internacional. Este sistema se denomina “Gold Exchange Standard” (patrón de oro parece cambios). Es el sistema implantado en la mayoría de los países que han regresado al patrón de oro, después de repudiarlo por efecto de los trastornos económicos y monetarios que produjo la guerra mundial. Es el mismo sistema recomendado por la misión Kemerer a los gobiernos sudamericanos que solicitaron su consejo, y el rige actualmente en Chile, Bolivia, Ecuador y Colombia, donde se sostiene con firmeza a pesar de la repercusión intensa de la crisis económica mundial, muy superior a la que sufre Perú, a juzgar por las informaciones estadísticas de las publicaciones oficiales de sus países y aún por las impresiones personales de los viajeros que los han visitado. El patrón oro a base de emisión de billetes, tiene enormes ventajas sobre el de circulación exclusivamente metálica, abandonado hoy en todo el mundo por su excesiva rigidez. Él se adapta mejor a las necesidades de la economía, tanto en los períodos de expansión como de 141
crisis, proporcionando circulante elástico que sigue las fluctuaciones inevitables de la actividad de los negocios. Es un error suponer que no debe implantarse durante los períodos de presión económica, en que se cree no podía sostenerse con firmeza. No hay ningún fundamento para ello. La solidez del patrón oro depende de las bases sobre lo que se constituye. Ya se han tenido en cuenta con gran justicia el valor de la moneda que va a fijarse como unidad de medida, el patrón de oro se puede implementar y se mantendrá aun en los períodos del receso de las actividades y tendencias a la baja de los valores. Por el contrario, la estabilización en condiciones adecuadas e investigadas mediante sigue científicos inició sus, detiene la desvalorización de la moneda y pueden algunos casos iniciar el período de rehabilitación. Esta forma el patrón oro permite una mayor movilización de la riqueza, cuya paralización o disminución de actividad, constituye precisamente el substractum de la crisis económica. Menor fundamento tiene todavía todavía la creencia de que el patrón oro contribuye en los casos de depresión económica a restringir más la actividad de los negocios, actuando como una concausa de la crisis. Tal creencia está muy difundida en los países sudamericanos que han restablecido recientemente el patrón de oro y donde la depresión económica mundial ha repercutido con caracteres en algunos casos sumamente intensos. Se atribuye la perduración de la crisis y su intensificación a la estabilización monetaria y a ésta se dirigen todos los ataques. Ello es muy humano. El patrón oro impide la inflación fiduciaria, es mejor dicho el antídoto contra la inflación. Con el sistema de “Gold Exchange Standard” no se debe emitir para atender operaciones de consumo para fines disimulados de capitali zación y atesoramiento. Sólo el crédito que tiene por objeto satisfacer las necesidades y exigencias de la producción y circulación de la riqueza, es el que puede servir de base a la emisión de billetes bancarios. Entre el uso de la l a moneda y los del crédito existe precisamente esta fundamental diferencia: la moneda metálica puede ser usada indistintamente en el cambio oro teniéndola en las operaciones de cambio, de allí la superioridad que tiene el sist ema del “Gold Exchange Standard” sobre el patrón de oro puro o de circulación exclusivamente metálica. En las épocas de crisis características por la disminución de las actividades económicas y la baja de los precios, el crédito se restringe y hay menor necesidad de circulante, porque hay menos riqueza que lo cree. Disminuyen y encarecen los capitales de producción y de trabajo porque se han consumido o inmovilizado. Las quiebras y las liquidaciones forzosas reducen la capacidad productora general. En estas condiciones, los que no cuentan ya con capitales, son los que claman más por la falta de numerario y piden la emisión incontrolable de billetes aunque éstos no están representados por riqueza efectiva realizable. La emisión libre de medio circulante sin contravalores reales de fácil realización, quebrantaría el patrón de oro porque imposibilitaría la conversión de los billetes, depreciando la moneda.
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La inflación de papel moneda, produce es verdad, una apariencia de bienestar, ello se debe únicamente a que actúa como un narcótico que adormece el organismo económico económico para impedirle sentir su pauperización y aniquilamiento. Fresco está aún el recuerdo del proceso monetario Alemania, que quedará siempre como ejemplo edificante del aniquilamiento de la riqueza de un país por efecto de las emisiones de moneda fiduciaria por el régimen del patrón de oro
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EL PROBLEMA DEL ORO Por el señor Norman Erassler del Chemical Bank & Trust Co. I.PROODUCCIÓN La producción del oro es una de las industrias más antiguas conocidas por el hombre, habiendo sido llevada a cabo por los egipcios, desde principios del año 3000 a. C. los griegos y también los romanos produjeron el metal empleándolo conjuntamente con la plata para la acuñación de monedas. Sin embargo, con el descubrimiento de América, la minería empezó a desarrollarse en gran escala, especialmente cuando se descubrieron las ricas minas de Potasi (Perú) en el año 1545. Desde el descubrimiento de América hasta 1880, o sea en el curso de unos cuatro siglos, se extrajeron alrededor de 324 millones de onzas de oro, las mismas que tienen hoy día un valor de 12 millones de dólares. Con el ritmo actual de la producción, esta cantidad hubiera podido ser extraída en sólo 10 año s en vez de 400 que se emplearon antiguamente. El oro se produce en todas partes del mundo, pero existe NOCIONES en determinadas zonas. El cuadro continuación gráfica estas regiones así como también el porcentaje que les corresponde a cada una en el total de la producción de los años 1929 y 1936 CUADRO I DISTRIBUCION DE LA PRODUCCION DEL ORO
Estados Uni dos Canada Rusi a Mex i co Austral i a Sud Afri ca Otros
1929
1936
11.50% 10,00% 5,70% 3,40% 2,20% 57,00% 10,00%
12,70% 11,00% 20,60% 2,20% 2,30% 35,80% 14,50%
100%
100%
Los dos siguientes cuadros dejan ver el enorme crecimiento de esta industria, durante los últimos años. Este crecimiento se ha debido en parte a las características inherentes al economía misma de la producción del metal, así como también a muchos otros factores provenientes de la industria aurífera.
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CUADRO II LA PRODUCCIÓN MUNDIA DE ORO EN MILES DE ONZAS, ONZ AS, SEGÚN EL FEDERAL RESERVE RESERV E BULETIN
Estados Uni dos Canada Rusi a (Este) Mexi co Austral i a Rhodel i a Rand Otros
1929 2217 1928 1100 651 421 562 10413 1920
1930 2279 2102 1300 668 462 555 10717 2821
1931 2896 2694 1700 622 586 542 10879 2867
1932 2449 3045 1990 584 704 580 11559 2220
1933 2556 2949 2814 637 812 645 11013 3972
1934 3075 2922 5500 661 870 693 10480 4451
1935 1609 3285 5500 682 889 727 10774 4534
CUADRO III LA PRODUCCION MUNDIAL DEL ORO Y SUS MILES DE DOLARES 1929 -1932 una onza $20,67 igual 11933 - 1936 una onza $35,00
Estados Uni dos Canada Me xi co Austral ia Rhodesi a Rand Otro (I.R.)
1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
45,835 39,862 13,463 8,712 11,607 215,242 62,432
47,123 43,454 13,813 9,553 11,476 221,526 85,174
49,524 55,687 12,866 12,134 11,193 224,863 94,394
50626 62933 12070 14563 12000 238931 87041
89,467 103,224 22,297 28,428 22,578 385,474 237,529
107,632 104,023 23,135 30,447 24,264 366,795 302,737
126,325 114,971 23,858 31,117 25,477 377,09 352,204
397,153 100
432,119 109
460,651 116
498,164 125
888,997 224
958,003 241
1050 265
Ha habido dos factores principales que influyeron en el incremento de la producción, el primer nacido de la forma misma en que se desenvuelve el comercio internacional, por el requerimiento de mayores volúmenes de oro para la nivelación de los pagos internacionales. internacionales. Éste aumento en la demanda del metal, debe naturalmente haber influido para elevar el valor intrínseco del oro. La segunda y más importante razón del incremento de la producción ha sido la devaluación de la mayor parte de los circulantes del mundo, aumentando el precio del oro mediante disposiciones legales. La aplicación de la soberanía del estado en lo que se refiere a la moneda ha traído como resultado del alza alza de más o menos 69% en la cotización del metal, de esto naturalmente sólo podía resultar un incremento de la producción. El cuadro siguiente deja ver los porcentajes de aumento en 1936, tomando como base la producción de 1929.
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CUADRO IV PORCENTAJE DEL INCREMENTO DE LA PROODUCCION DEL ORO
Estad tados Unido idos Canada Rusi a Mex i co Austral i a Sud Afri ca Otros Total
94,60 ,60% 93,50% 530,00% 15,80% 170,00% 10,60% 165,00% 76,80%
Pero hoy no hay ninguna razón para creer que esta tendencia no continúa, al menos mientras duren las ventajosas condiciones en que se desenvuelve la industria de la producción aurífera. Los párrafos que siguen anotan brevemente las condiciones condic iones existentes en la mayor parte de las l as zonas productoras, así como también los aspectos del futuro. ESTADOS UNIDOS: ante el estímulo que recibió la producción aurífera en todas partes del mundo, Estados Unidos también ha intensificado la producción de este precioso metal, así vemos que la producción en 1919 alcanzo a 2.217.000 onzas y en 1936 ha llegado a 4.313.000 onzas lo que significa un aumento de 93%. Sin embargo, la producción de Estados Unidos, ha venido declinando gradualmente como puede apreciarse al considerar que ésta en 1935 era de 4.824.000 onzas, además la producción actual va siendo menor que la del año pasado. Comparando los primeros meses de este año con los mismos el anterior se ve una diferencia de menos del 11,3%. No se puede aseverar que esta tendencia continuará o no, pero no se cree posible una reducción material, ya que puede iniciarse trabajos en asientos de mejor calidad, cuando los productores desean aumentar la producción. También es importante anotar que la contribución de las islas Filipinas ha aumentado en forma notable la producción de los Estados Unidos. Ahora que las islas han obtenido su independencia, se pierde esta fuente contribución, la misma que en 1935 significó algo así como 250.000 onzas de oro. CANADA: la producción ha venido marcando continuamente más altos niveles y actualmente quizás vaya superando a las cantidades que se están produciendo en los Estados Unidos. La industria carece de estabilidad por cuanto continuamente se descubren nuevos yacimientos, sin embargo, es muy posible que todavía pasen algunos años hasta que ciertas empresas lleguen a tener asientos mineros estables en los que inviertan su atención y dinero. 146
Con todo, el crecimiento de la producción, ha sido rápido como se puede comprender el hecho de que en 1914 esta marcó 773.000 onzas mientras que en el último año alcanza a 3.330.000 onzas. SUDAFRICA.- La zona de Rand, desde su descubrimiento en 1008 síntesis 25, posiblemente ácido en la que más ha crecido la producción del oro. En 1915 subió a cosa de 9.094.000 onzas y en 1936 ha llegado a 11.336.000 onzas. Sin embargo el aumento físico de la producción aurífera durante los últimos años no ha sido tan elevado. Esto principalmente se debe a que, según opiniones autorizadas, actualmente explotan sólo yacimientos pobres y de no mucho rendimiento, en caso de que los Estados Unidos abandonar el precio de oro, podrían entrar a explotarse inmediatamente nuevos y más ricos depósitos. El costo de la producción en esta zona es sumamente bajo, pide el poco valor de la mano de obra y también el tipo situación de los yacimientos en esta región. La producción p roducción de oro es elementalmente vital para la economía de Sudáfrica y por esto parece que el gobierno tiene interés en impedir que se exploten los ricos y mejores depósitos en previsión de sus conveniencias futuras, a cuyo fin quiere llegar por medio de imposición progresiva al aumento de sus beneficios. Esto evidentemente ha conducido a que se siga explotando sólo los yacimientos de bajo grado rendimiento, con lo cual se consigue mantener reservas y recursos para la producción de los años futuros, según ha aconsejado el doctor Hans Pirou Ingeniero Minero del Gobierno. La producción actualmente mantiene en un curso ascendente pero con todo, continúan entrando a Rand fuertes capitales destinados a futuras exportaciones. RUSIA: en los años precedentes, la producción aurífera de Rusia ha aumentado de una manera formidable, desafortunadamente no poseemos cifras precisas de la producción de Rusia, pero todos los conocedores convienen en que se ha desarrollado desarro llado enormemente. Según recientes informes de Moscú, la producción aurífera de Rusia no ha sido estimada en su verdadero volumen y dice que la producción efectiva eliminación de Rusia asciende a 10.600.000 onzas, cifra casi igual a la de la producción de Sudáfrica. También se ha informado que en 1937, se espera que la producción aumente más o menos en un 35%. Esto naturalmente colocaría Rusia a la cabeza de las naciones productoras de oro. Además hay que tomar en cuenta que la producción de Rusia es enorme, por cuanto posee grandes extensiones de territorio inexplotadas y porque la mayor parte del actor producción proviene de lavado. Conclusiones.- La producción mundial de 1936 señala un 77% más que la de 1929, y asimismo se obtenido alrededor de 4 millones de onzas más que en 1935. El total de la producción fue más o menos equivalente al 4 ½ % de las existencias mundiales de oro monetario al principio del año. A la fecha estas existencias se les estiman aproximadamente en 773 millones de onzas. Naturalmente este incremento ha sido proveniente de las desvalorizaciones de los circulantes, lo que dicho en otras palabras, ha acrecentado el precio del oro. Con la depresión del dólar, el valor de la producción ha adquirido mayores proporciones al considerarlo en relación con la producción física. Durante el lapso de ocho años, de 1929 a 1926, el valor de la producción mundial ganó 300% o sea que 327.100.000 pasó a 1.18 9.800.000. En 1930 la delegación del oro del Comité financiero de la liga de las naciones público con información indicando que para los años próximos se presentaría un déficit de oro, debido al gradual agotamiento de los yacimientos yacimi entos conocidos. 147
Hoy día no hay lugar para seguir manteniendo esos temores, una vez que se observa el incremento la producción operada desde 1930. Parecen existir dos causas para este incremento, ninguna de las cuales fue tomada en consideración por el Comité de la liga. La primera es indudablemente la devaluación de la esterlina en 1931, a la cual siguió la devaluación del dólar, dando como resultado un aumento de un 69% en el precio del oro. Por la mera acción legal, el valor de una onza de oro subió de $20,67 a $35,00, y es obvio inferir que este mayor precio del oro debió estimular la producción mundial. El segundo factor no tomado en cuenta por el informe de la liga de las naciones, fue la potencialidad de la producción rusa. Finalmente el comité de la liga, reunido en 1930, no tuvo posibilidad de prever la tremenda caída del nivel de los precios de los productos en general, g eneral, lo que también a su vez, ha estimulado la intensificación de la producción. Para el futuro, se cree que seguirá este incremento los productos y desde este punto de vista seguramente sólo los productores de metal serían los beneficiados. Hay una diversidad de causas que concurren a probar la veracidad de esta conjetura, entre las cuales enumeramos las siguientes: 1. mejoramiento en los métodos de extracción del metal. 2. Probable aumento en la producción rusa. 3. Descubrimiento mediante recientes estudios de producción, de ricos yacimientos que aún no han entrado en explotación. 4. El hecho de que en Sudáfrica y otras regiones, no se hayan beneficiado minerales de mejor calidad durante los últimos años, con lo cual las reservas del futuro, se han aumentado en lugar de disminuir. Esta presunción es, en muy contraria a la emitida en 1930. Si el precio del oro siguiera manteniéndose tal como hoy, esto no constituiría sino un continuo incentivo para la posterior producción. Antes de las devaluaciones del dólar y la libra, y desde que había adquirido gran importancia para saldar las cuentas internacionales, el oro había escaseado. Esta escasez proveniente de la disminución de la posibilidad de cubrir los balances internacionales con mercaderías, naturalmente tuvo que traducirse en un aumento al valor del oro. Actualmente sin embargo los balances de pago internacionales se encuentran más o menos establecidos, y en donde no se posea oro en cantidad suficiente, como en Alemania, se dicten restricciones al comercio de cambio y se establecen barreras aduaneras de modo que el país concurra a su propio abastecimiento. Esto ha traído como consecuencia una reducción de la demanda natural del oro. Esta reducción en la demanda, considerada simultáneamente con el incremento de la producción, es la razón que hace suponer que la actuales cotizaciones del metal no continuarán siendo las mismas, al menos mientras sigan los actuales niveles de precios. II CONSUMO El oro se emplea principalmente principalmente para los fines: primero primero como materia para la elaboración de la artes y en alguna proporción para ciertas industrias. Segundo, que es lo más importante, como patrón de los valores, en virtud de lo cual actúa como respaldo para los medios circulantes. Inglaterra fue el primer país que definitivamente adoptó el oro como una medida, 148
como un patrón de valores, posteriormente fueron adaptándolo el resto las naciones del mundo. La plata que anteriormente había servido como el mejor medio de cambio, quedó relegada a segundo término y desde desde entonces, los diversos países se han disputado por acumular la mayor cantidad posible de oro. Sin embargo, desde el principio de la gran Guerra, han ocurrido algunos cambios, tal como el establecimiento del Gold Exchange Standard, con lo cual se pudo apreciar sobradamente los beneficios del empleo del oro. Puesto que no es de índole de este artículo pasar revista a la historia del oro, solo nos resta decir que este este ya no juega juega el mismo papel papel que hace una década. Actualmente ya no se lo emplea en la circulación y la mayor parte los gobiernos han asumido, como un atributo de su soberanía inmanente, la prerrogativa de ser los únicos que manejan el oro, a pesar de que internacionalmente todavía se emplea como medio para saldar las cuentas de un país con otro. Es sumamente difícil calcular la cantidad de oro destinada a las artes y las industrias, y asimismo, las cantidades que van siendo atesoradas. Pocas estadísticas existen disponibles, y las que hay son ordinariamente muy inadecuadas. De manera general se ha incluido i ncluido también en estas cifras disponibles las l as cantidades escondidas en la india y en la China, pero esta cifra son meramente estimativas. El International Settlements Bank ha indicado recientemente que el oro designado en 1936 para fines que no son monetarios, posiblemente oscila alrededor del 5% de la producción del mismo año, es decir algo así como 63 millones de dólares. Mr. Charles O. Hardy, en su nueva obra aprecia que el consumo probable para estos fines no monetarios durante los próximos 10 años, oscilará alrededor de 100 millones de dólares anuales, esto bajo el supuesto y la creencia de que la demanda para fines artísticos está disminuyendo y que la India en lugar de atesorar oro, más bien está vendiendo, debido a su alto precio. En los años 1931 a 1936, el oriente exportó algo así como 42 millones de onzas de oro con el valor aproximado de 1.483 millones de dólares de 1929. De acuerdo con las últimas estadísticas, este proceso todavía continua pero en una forma más reducida, se debe anotar sin embargo que gran parte del oro que ha salido de la India no ha ido a formar parte las reservas monetarias, sino que más bien se lo ha atesorado en Londres, afluyendo también en parte a Francia. Después de todo es curioso observar como últimamente muchas personas están vendiendo su oro atesorado por la creencia de que no mantendrá por mucho tiempo su actual valor, y en consecuencia la cualidad de ser el mejor medio de ahorro. Considerando nuevamente al oro como medio de cambio, se nota primeramente que ya no circula libremente en forma de moneda y desde que no actúa en esta forma, es difícil hacer estadísticas de las sumas de oro existente en los Bancos Centrales en manos los gobiernos destinados a respaldar la moneda en circulación. A pesar de que la convertibilidad monetaria ya no es posible, sin embargo, la mayor parte los países, con el mantenimiento de ciertos fondos oro, todavía conserva una apariencia de Gold Standard. La mayor parte de los países ha adoptado el sistema de la política monetaria dirigida, sin preocuparse de que sus circulantes guarden estricta relación con sus reservas de oro; otros en 149
cambio siguen dejando operar el automatismo del libre cambio. Las condiciones monetarias sobre las cuales el gobierno o gobiernos han asumido control del crédito interno son ahora los factores determinantes. El definitivo empleo del oro como medio de saldar los balances internacionales en vez de hacerlo por mercancías, ha sido una de las causas originales de la concentración de oro. Los conceptos de la escuela mercantilista fueron aplicados al periodo de la post-guerra, de modo que cada nación se esforzó por mantener una balanza de comercio favorable. El cuadro que se inserta a continuación indica la forma de como se han concentrado las disponibilidades mundiales de oro monetario CUADRO V RESERVAS ORO DE LOS BANCOS CENTRALES Y GOBIERNOS, SEGÚN EL FEDERAL RESERVE BULLETIN ENERO 1937 Estados Uni dos Franci a Gran Bre taña España Sui za Bel gi ca Hol anda Arge nti na Japon Resto de l mundo
11225 2846 2584 718 670 626 558 487 466 2485
50,00% 12,51% 11,39% 3,16% 2,95% 2,75% 2,45% 2, 2,14% 2,05% 10,60%
Total
22697
100%
Con El valor de $35.00 por onza de oro, el total de disponibilidad por lo tanto, alcanza a 648.500 onzas. En marzo de 1929, el total de disponibilidad en los Bancos Centrales y gobiernos subía a 489.100.000 onzas, lo cual significa algo así como 159.400.000 onzas, que ha sido el aumento de tenido el total mundial de disponibilidades de oro durante lapso de ocho años. La suma de oro producida durante el mismo periodo es igual a 203.300.000 onzas, de modo que alrededor de 60 millones de onzas se han destinado a ser atesoradas u otros fines no monetarios. LA POSICION DE LOS ESTADOS UNIDOS.- El siguiente cuadro muestra, el total de la existencia de oro monetario de los Estados Unidos. Desde 1924 en adelante se toman en cuenta las disponibilidades en el departamento del tesoro. Desde enero de 1934, todo el oro en circulación se dispuso que quedara en manos de ese departamento.
150
CUADRO VI DISPONIBILIDAD DE ORO EN LOS ESTADOS UNIDOS FINAL FINALES ES DE DICIEM ICIEMBR BRE E DOLA DOLARE RES S (MIL (MILLO LONE NES) S)
INDICE INDICE
ONZAS ONZAS (MIL (MIL))
1914
1813,00
87,712
1929
4284,00
100
207,256
1930 1931
4593,00 4460,00
107,5 107
207,256 216,772
1932
4513,00
105,5
218,335
1933 1934
4323,00 8238,00
101 113
209,143 235,374
1935
10125,00
139,5
28 289,285
1936
11258,00
155
321,657
Como se habrá podido apreciar han habido pequeños cambios desde 1929 a 1924, pero posteriormente esta fecha se pueda anotar en un aumento que demuestra lo aseverado, es decir que la elevación artificial del precio del oro de los Estados Unidos, ha fomentado no solamente la producción en el país, sino que ha dado lugar también a una enorme afluencia de oro procedente de todas partes del mundo. El departamento del tesoro se ha visto obligado a comprar por tanto, no solamente las cantidades de la producción incrementada de las minas del país, sino además grandes cantidades de metal que su atesorado y que salió atraído por los l os buenos precios, y por fin también compró la producción incrementada de otros países. Desde fines de 1923 nuestra existencia de oro monetario ha aumentado en 112.514.000 onzas. Durante el mismo período la producción nacional llegó un total de 10.997.000 onzas, mientras que las importaciones han sido como sigue: CUADRO VII IMPORTACIONES Y PROODUCCIONES DE ORO EN LOS ESTADOS UNIDOS Importaci on millo illones nes 1934 1935 1936
Producci on onz onzas (mile (miles) s) millo millone ness
onza onzass (mile (miles) s)
1132,00 1739,00 1117,00
32343,00 49686,00 31903,00
958,00 1050,00 1190,00
27372,00 30001,00 33995,00
3988,00 ,00
113931,00 ,00
3198,00 ,00
91368,00 ,00
Con lo que, sumadas las importaciones con la producciones en al, tenemos un total de 124.928.000 onzas, de las cuales 112.514.000 han entrado a formar parte de nuestro stock monetario. La diferencia resultante se puede ver por tanto que es la que ha sido para fines no monetarios, o sea a más o menos un 10% del total de recursos de oro durante los últimos tres años. Comparada la producción mundial de oro con las importaciones que de este metal hemos hecho, se ve que hemos comprado aún mayores cantidades que las producidas en el mundo entre los últimos años. 151
¿Cuáles fueron las causas de esta gran afluencia de oro a Estados Unidos? Resumiendo podemos señalar las siguientes: 1. la revaluación del dólar en 1934 a una pérdida inferior a su tipo de cambio comparada con el estándar monetario oro de otros países. Esto fue un factor temporal que desapareció tan pronto como se nivelaron nivel aron las pérdidas monetarias. 2. La decisión de Estados Unidos de ser el único comprador de oro a un precio determinado. 3. El abandono del estándar oro por lo circulantes de los países europeos, causado por los temores sobre la situación política polí tica del viejo mundo. 4. La comparación de que los valores norteamericanos habían sufrido una aparente variación respecto a la moneda extranjera, lo cual atraía capitales. El directorio del Federal Reserve, ha publicado recientemente cifras relativas a los últimos numerales, cifras que indican que los fondos llegados a Estados Unidos, por concepto de depósitos, sumaban más o menos $ 1.360 millones durante los años 1935 y 1936. Las inversiones en valores norteamericanos durante los mismos años sumaban un total de 1.234 millones. De lo dicho podemos deducir, que esas sumas constituyen exigibilidades para Estados Unidos y que están sujetas a un inmediato retiro. Y como todo este ingreso, ha sido hecho en oro, los Estados Unidos puede perderlo si es que los rumores acerca de la situación política internacional disminuye o se presentan condiciones adversas para la economía norteamericana. Sin embargo aunque esto último sucediera no es posible afirmar la salida de todo este oro, ya que los inversionistas extranjeros tendrían que liquidar sus valores dejando así un saldo en efectivo. Así que Estados Unidos aparece como el lugar más seguro para el depósito de capitales, ya que, aunque es concebible que los temores de la guerra y el caos económicos desaparezcan, nadie está en posición de pronosticar la época en que disminuyan estos fundados recelos. Las cantidades transferidas a Estados Unidos, no constituyen por lo tanto saldos favorables en nuestra balanza comercial, sino más bien, como se indicó anteriormente, capitales extranjeros que buscan seguridad. Hasta diciembre de 1936, el total de importaciones y la producción nacional ( menos 10% que suponemos se invierte en fines no monetarios) ha entrado a formar parte de la base de crédito de Estados Unidos, creciendo los depósitos en la cantidad de oro importado, y aumentando así la suma total del poder adquisitivo potencial en manos del público. Sin embargo, desde diciembre de 1936 el Departamento de Tesoro de Estados Unidos, ha venido tratando de impedir la adición de oro importado a la base del crédito, por medio de un proceso de "esterilización", de este modo, todos las importaciones de oro, entregas de oro remarcado y la producción adicional del país, no han hecho tal cosa que aumentar el volumen de depósitos pendientes, pero no han afectado mayormente la posición de las reservas de los bancos asociados. Cuando se vende oro al Departamento del Tesoro, aumentan los saldos de reserva de los bancos asociados con él Federal Reserve Bank, pero tan pronto como esto ocurre el departamento hace un empréstito de Bonos del Tesoro en cantidad suficiente para equilibrar la cantidad de oro aumentada a las disponibilidades del país. La venta de estos bonos a los bancos asociados, teóricamente, rebaja sus reservas al mismo mismo nivel que tenía tenía 152
antes de la venta de oro al Departamento del Tesoro. Este fondo de oro e inactivo alcanzó a $572 millones al 1ero mayo, y por esta razón la Tesorería ha tenido que pedir prestado un promedios de $ 4 millones diarios para hacer efectivo su plan de esterilización. Si estos préstamos continúan en la misma proporción, su total para 1937 serían de $ 1.440 millones sólo para este objeto. Sería extremadamente aventurado aventurado dar una opinión acerca acerca del resultado final de este impasse llegaríamos a soluciones virtualmente imposible si nos pusiéramos a estudiar las medidas con las cuales el gobierno de Estados Unidos, pudiera suspender este enorme afluencia de oro sin aumentar la deuda del país ni permitir que el oro aumente la base de crédito. Naturalmente hay una solución básica ya mencionada, a saber: la desaparición de los temores de la guerra y de los recelos políticos en la situación internacional, de manera que los capitales puedan ser retirados de Estados Unidos para ser reinvertidos provechosamente en los países de origen. No sabemos esta solución se presentará pronto, pero debemos mencionar con la conferencia con única mundial, sería un esfuerzo en este sentido. Además de esta solución básica, otras han sido sugeridas, pero parece que ninguna pudiera ser eficaz. 1. Establecimiento de un mercado libre de oro, que permita adquirirlo a los particulares. Esto aliviaría un tanto la tensión de la Tesorería, ya que los particulares también demandarían el metal. Sin embargo, es dudoso que los particulares quieran conservar el oro, ya que con amarga experiencia, han aprendido que en épocas difíciles se les prohíbe hacerlo y que en épocas de prosperidad no hay necesidad de apresurar oro. Además esto no suspendería las importaciones de oro, ya que no se ha tocado ning una causa fundamental, y tampoco impediría el crecimiento el poder adquisitivo, ni tampoco la elevación de los niveles de los precios resultantes de este aumento de riqueza. 2. Reducción del precio del oro, mediante una disposición legal, de $35,00 a $30,00 la onza. Tal proyecto se presentó recientemente a consideración del Congreso; inmediatamente fue rechazado rechazado y cualquier propuesta similar similar seguramente seguirá el el mismo curso, sin embargo a pesar de que políticamente es posible la idea, podría ocasionar peligrosos resultados. Actualmente tenemos alrededor de $ 4000 millones de oro extranjero bien sea en forma de depósito o cuenta particulares o en cualquier otra forma de haberes. En caso de que el precio del oro fuera rebajado, nuestras exigibilidades permanecerían intactas mientras que nuestro activo se reduciría en la mitad de la reducción del valor del oro. Por esta razón tendríamos que pagar una onza un tercio por cada onza recibida en depósito. Por otro lado, algunos países como Gran Bretaña que poseen fondos de oro reduciría su poder adquisitivo en la medida de la depreciación. Este método tendría un efecto psicológico sobre las condiciones económicas aunque efectivamente el nivel interno de precios en Estados Unidos cambiaría muy poco o nada. Solamente los precios de nuestros productos exportables aumentarían para el extranjero, reduciendo nuestras exportaciones hasta cuando sean reducidos nuevamente los precios internos para efectuar la nivelación. Además, podría ser que 153
Estados Unidos y Gran Bretaña rehúsen comprar oro con precio determinado, con lo cual, los demás circulantes del mundo estarían en peligro, ya que se destruye toda base de estabilidad monetaria internacional. Las diferentes divisas tendrían otra vez que buscar sus propios niveles, lo que provocaría acontecimientos inciertos que no se pueden predecir. 3. Permitir al departamento del tesoro que aumente el cobro que efectúa actualmente del ¼ del 1% a más o menos un 10%. Esto equivaldría a reducir el precio del oro que previamente se expuso. 4. Restricción posible de la producción mundial del oro, mediante una acción conjunta internacional. Se ha sugerido crear un sistema en el cual se imponga a cada país una cuota de producción similar a la que se ha adoptado por el azúcar y el caucho, por el cual se adjudica a cada nación productora un cierto porcentaje de concurrencia a la producción mundial. ¿Pero querrá reducir su producción Sudáfrica, cuya entera existencia económica depende de la industria extractiva del oro?, ¿y será posible que Rusia, en donde la producción del oro es una actividad del estado, forme parte del convenio?, además hay que tener en cuenta que muchas regiones la producción de oro no es sino un resultado de otras explotaciones, como la del cobre y la del zinc. Lo dicho anteriormente no es sino meras ideas acerca de lo que puede conocerse alrededor de este problema. Su importancia no debía ser exagerada y alguna solución deberá buscarse. ¿Cuál será esta?; no se pueda adivinar por el momento. Actualmente Estados Unidos estará recibiendo un apoyo con las compras que están haciendo Holanda y Gran Bretaña para sus fondos de estabilización, pero sus límites de adquisición al fin tendrán que agotarse. Esta dificultad ha sido reconocida en otros lugares. El General Jan C. Smuts, primer ministro de Sudáfrica, recientemente declaró: el problema estriba en saber si ha llegado el tiempo de revisar los peligros de la inestabilidad del oro, que pueden repercutir en todo el sistema económico el mundo. Mis colegas han ido a Londres a sondear el asunto y ver lo que se pueda hacer para colocar el oro en una posición más segura de la que actualmente tiene. Hablando acerca de la reciente caída de los valores en el mercado mundial, empezó en Johannesburg el General dice: esta súbita caída no se limitó solamente a Sudáfrica, abarcó a todo el mundo, debido a los temores que Estados Unidos deje de comprar oro. Se debe agregar que el peligro no ha desaparecido a pesar de todas las protestas dadas encontrares de Washington. Nada ha cambiado durante el mes pasado, antes por el contrario la situación se ha agravado más. El 10 mayo, el representante Hamilton Fish presentó un proyecto tendiente a restringir las importaciones de oro. Esta disposición propuesta no ha de tener probablemente aceptación, pero la medida de lo l o vital y grave gr ave que se ha puesto la cuestión, da mucho qué pensar. El presente problema es aún de mayor importancia para Gran Bretaña que para Estados Unidos, ya que sus colonias son las más grandes productores del metal (53% del total mundial en 1936), pero no hay que olvidar que el fondo de estabilización británico, confronta el mismo problema que nuestro plan de esterilización. Tal como ha indicado el general Smuts, este asunto el oro tendrá que ser discutido en la presente Conferencia Imperial de Londres. El desarrollo de esta conferencia deberá ser 154
estudiada por los observadores, una vez que las recomendaciones que se adopten han de ser de tan vital importancia para la futura actuación de Inglaterra como para Estados Unidos y para el resto del mundo. ¿Será posible restringir la producción de modo que ésta pueda estar de acuerdo con las necesidades? ¿Será posible crear nuevos mercados para el oro, bien sea con el actual precio o a una más baja cotización? ¿Se presentará presentará del oro como base monetaria y recurrirán los países a la llamada llam ada moneda dirigida? Probablemente se discutirán estos y otros fundamentales problemas. En resumen se debe indicar que este es un problema de importancia mundial, ya que cualquier unilateral decisión no conducirá a nada provechoso. Sólo una acción conjunta de las principales naciones, impedirá desequilibrios perjudiciales para la marcha normal de las economías nacionales e internacionales.
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EL ORO Y LOS PRECIOS Párrafos tomados de la revista del National City Bank de New York. Todo período de abatimiento comercial y baja en los precios, plantea siempre la cuestión de la responsabilidad del sistema monetario y de la banca. Ello es natural pues a nadie se oculta el abastecimiento dinero y el otorgamiento de créditos son factores muy importantes en los negocios modernos y en los precios, sin embargo distan mucho de ser los únicos factores de importancia. Ventajas principales de la valuación en oro o patrón oro consiste en regular automáticamente el abastecimiento del medio circulante y de crédito, en lugar de tener que establecerse la regulación mediante una autoridad arbitraria. El abastecimiento de oro nuevo, procede de las minas de oro, cuya explotación es libre. Luego el metal amarillo se distribuye entre los países siguiendo las corrientes del comercio y el juego de las fuerzas económicas, y por consiguiente, la distribución tiende a estar en armonía con el desarrollo económico de los países respectivos y actitud de cada cual para traer y utilizar metal monetario. Como las reservas acumuladas de oro monetario son muy grandes, en comparación con las sumas suplementarias que se reciben anualmente las minas, el total cambio muy ligeramente de año en año, siendo suponerse que los cambios experimentados en los precios y que pueden atribuirse justificadamente al oro, ocurren poco a poco p oco y no forma repentina. Anteriormente, y hasta el estallido de la guerra en 1914, en muchos países circulaban monedas acuñadas de oro; desde la guerra ha cesado la circulación de tal clase. En casi todos los países durante el conflicto, el oro llegó a cotizarse como premio respecto al papel y fue recolectado, yendo a formar parte las reservas bancarias. El público acostumbró a usar el papel moneda y la economía que representaba emplear oro como base del papel moneda, en lugar de usarlo como medio circulante, condujo la adopción adopci ón permanente del sistema en todas partes. Asimismo, anteriormente era práctica común en diversos países que numerosos bancos en cada cual ejercieran la función de emitir medio circulante y retener reservas de oro hubo otra moneda legal en sus propias arcas contra emisiones de papel y contra depósitos. En cambio, al presente se han adoptado por lo general la norma de restringir la función emisiones de papel a instituciones bancarias centrales o nacionales, íntimamente relacionadas con los gobiernos respectivos. Tales bancos de emisión retienen las reservas metálicas bancarias comunes y prestan elasticidad y estabilidad a la situación de crédito, mediante el redescuento de papel en favor de bancos que operan directamente con el público. Todos estos cambios que han sobrevenido gradualmente en la evolución de la banca, han aumentado muchísimo el volumen del crédito bancario basado en el oro, y por consiguiente, la
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importancia y crédito bancario, que se halla sujeto a fluctuaciones independientes, a veces muy rápidas y violentas. Así pues, aunque el abastecimiento el oro se relaciona en último término con los precios, su efecto en ellos no es directo dir ecto en inmediato, sino más bien remoto, dependiendo la influencia i nfluencia de muchos factores.
EL MEDIO CIRCULANTE, FACTOR SUBORDINADO Generalmente existe confusión de criterio respecto a la importancia la magnitud del medio circulante guayín en circulación. Con frecuencia se cita un descenso en el total del medio circulante como causa de abatimiento comercial e industrial ordenaban precios, cuando en realidad es causa, sino efecto de tales fenómenos. Semejante confusión entre el medio circulante y crédito o capacidad adquisitiva del medio circulante, tuvo su origen, sin duda en la confusión entre medio circulante y medio, pues se conviene en que las abastecimiento de la moneda, tiene relación con los precios. Aquí se establece además una nueva confusión, pues al hablarse de la moneda en el mercado monetario, el término se refiere generalmente al crédito bancario, más bi en que al oro o papel moneda. Sea de ello lo que fuere, en realidad el medio circulante es en la actualidad el cambio menudo del mundo de los negocios. Se necesita para los pagos de salarios y para el comercio al por menor pero más del 90% del total de los pagos en Estados Unidos, se realizan por medio de cheques bancarios. Si el poseedor de una libranza desea medio circulante, cobre y cheque, y de ahí que el medio circulante entra y sale diariamente los bancos de acuerdo a la demanda el momento. La circulación está regulada por el público y refleja la relativa actividad de los negocios, del volumen de los depósitos contra los cuales pueden librarse cheques, tiene mucha mayor importancia que el volumen del medio circulante. Además hay otro factor relacionado con la situación, a saber: la magnitud de los préstamos bancarios, pues la mayor parte los depósitos provienen de préstamos, y otro factor aun del cual dependen tanto los préstamos como los depósitos, a saber: las reservas de oro. El crédito bancario descansa en las reservas de oro. Si las reservas son amplias, se otorgan préstamos, se incrementan los depósitos, se ponen en circulación se es adquisitivos o incidentalmente se promueve la circulación de la moneda legal, en la medida que se requiera para la aceptación de pagos. El crédito bancario es el medio circulante hoy en uso común de los Estados Unidos, sea en forma de cheques como en la de billetes depósitos y billetes son mutuamente m utuamente convertibles.
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DECADENCIA Y ESPLENDOR DEL TALON ORO EN LOS L OS TIEMPOS MODERNOS Por el profesor Ernesto Wagemann, presidente del Instituto alemán de investigaciones coyunturales.
I INDEPENDENCIA INTERNACIONAL DE LA MONEDA La política monetaria puede ser considerada como parte de la política comercial. En un estado comercialmente cerrado, es decir en un estado que no tiene economía exterior, el problema que se presenta no es propiamente el de la moneda, sino el de una política de creación de medios de pago, o prácticamente, el de una política de crédito. Actualmente política comercial y política de divisas son dos términos que se encuentran íntimamente ligados en la mayoría de los países, sin embargo, aunque exista una completa libertad en el dominio de las divisas, la política monetaria siempre tiene un punto común con la política comercial. En efecto, mientras la política fiscal y la de crédito por ejemplo, son esencialmente soberanas y autónomas, la política monetaria o comercial, encuentran siempre cierta oposición por la voluntad de algunas potencias extranjeras. Es suficiente reflexionar un poco para comprender que un país no puede tratar su propia moneda de una manera antojadiza. Sin duda los ciudadanos, con sencillo sentido común, tratan de imaginarse la moneda como robusta fortaleza o como sólida base. En realidad la moneda no representa sino una relación de valores, mientras sea considerada simplemente como unidad de cuenta que sirve para definir los precios internos del país, más lo que nosotros entendemos por valor monetario no es otra cosa que la relación de cambio entre unidades de valor de diferentes países. Así pues, nuestra moneda será influenciada tan pronto como un país con el que tenemos relaciones comerciales, por pequeñas que sean, proceda a desvalorizar su moneda. Es verdad que tal influencia será muy pequeña, pero si suponemos que nuestros socios comerciales más importantes son quienes práctica la devaluación, el fenómeno, tendrá los mismos efectos que si por nuestra parte hubiésemos desvalorizado nuestra moneda, conservando los otros, la antigua paridad. De igual manera, un régimen de restricción impuesta por un país en el dominio de las divisas, causa una restricción correspondiente en los demás, con detrimento de las relaciones comerciales mantenidas con ellos. Esta puede ser la explicación de que por ejemplo, una piel muy apreciada en nuestros días, la de la vicuña chilena, sólo cuesta un 10% más de lo que costaba hace 10 años. La exportación de ella es libre, y se pudiera creer que la fuerte desvalorización del peso chileno que en 1931 cayó rápidamente a la quinta parte de su valor, hubiera hecho subir los precios, pero éstos no se ha movido sin duda a causa de que la restricción sobre el mercado de divisa y los demás obstáculos al comercio exterior han dificultado la exportación de tales pieles. Por el contrario, el debilitamiento de un régimen de restricción y supresión en un dominio económico cualquiera, contribuyen a la libertad general en el de las divisas. Quedamos por lo tanto, en que la política monetaria de todo país es parte de la actividad colectiva de las naciones. 158
Por fuerte que sea la voluntad de un hombre de estado, no podrá impedir que su país dicte al otro una ley de acción. Ninguna manera permanece intangible sino place a sí al malvado vecino. Pero diremos con sorpresa, esto sólo puede aplicarse tan a la ligera al papel moneda. La moneda oro, tiene cabalmente la enorme cualidad de ponernos al abrigo de manipulaciones arbitrarias internas, y con mayor razón de las que vienen del extranjero. Tal opinión se origina argumentando que el valor intrínseco del oro da un valor inamovible a las monedas de los países que han adoptado el talón oro.
II. El MECANISMO DE LA MONEDA ORO En realidad y de igual manera que para todos los precios del mercado libre, la ley de la oferta y la demanda, es la que determina el curso de la moneda-oro, hecho probado por los alemanes Knapp y Bendixen. Los banqueros y bolsistas podrán protestar enérgicamente contra esta sencilla verdad, haciendo resaltar la importancia decisiva del metal monetario, pero confirmarán luego nuestro axioma con su conducto en la actividad comercial. Así si se percatan de que se ha otorgado un crédito en el extranjero, reaccionaran inmediatamente al alza en el mercado monetario del país, pues saben muy bien que crédito en el exterior se traducirá rápidamente en una oferta de divisa. Al decir que el curso de las divisas está determinada por la ley de la oferta y la demanda, no hemos hecho otra cosa que entrar en materia, y ahora tratemos de buscar lo que puede terminar esa oferta y demanda en el mercado de divisas: la balanza de pagos en las que se refleja el valor del cambio de un país, desde el punto de vista internacional. El oro, puede también tener un lugar en el cuadro de la balanza de pagos, con la circunstancia de que los países en donde existe moneda oro, el metal amarillo es considerable como una mercancía análoga a cualquier otra. Ciertamente, la moneda oro concede a este un sitio especial, y hace que sirva automáticamente como compensador en l os pagos internacionales. Sin embargo, el oro no es un poder real sino en proporción a su posibilidad de representar la magnitud de la exportación, y sólo llenará su función especial por el hecho de que es un artículo muy fácil de vender y transportar y de que en consecuencia, puede constituir una reserva para la balanza de pagos. Podemos decir que la moneda oro es la explotación artificial de esa mercancía que el banco de emisión o la caja de conversión aceptan en cualquier cantidad, para ofrecer luego sus disponibilidades, pero en ambos casos contra medios de pagos del Estado a una tasa de cambio fijo. Las reservas monetaria de oro representan entonces una reserva para el equilibrio de la balanza de pagos, pero es erróneo ver en el oro un sostén directo del valor del dinero, lo que vale a decir que en un país sin comercio comercio exterior una equivalencia oro de la moneda, no tiene razón de ser y lo que si hay que aceptar es que el oro es el medio de pago internacional propiamente dicho. Mucho antes de la guerra, las divisas desempeñaban el papel, bajo forma de tratados, cheques u órdenes telegráficas, y la moneda oro servía perfectamente a las relaciones internacionales en su oficio de compensación. Esto parece probado con el hecho 159
siguiente: cuando gran parte de la circulación monetaria interna se basaba en el oro, el porcentaje de reservas monetarias-oro de las diversas economías nacionales, se aproxima mucho a aquel que indicaba su participación en el comercio mundial. Actualmente, por el contrario no se puede establecer en relación alguna entre la porción de reservas monetarias de los diferentes países con su porcentaje en el comercio mundial.| Esta es una consecuencia de hecho de que la función compensadora de la moneda-oro tiene también sus límites, como lo ha demostrado su evolución en la época de la postguerra. Esta evolución parece que ha querido realizar la antigua maldición de los incas, y en efecto el flujo de oro que desde hace siglos iba desde nuevo continente hacia Europa, fertilizándola y dándole vida, ha invertido su marcha y a causa de los cambios de situación originados por la guerra entre países acreedores y deudores, este oro ha vuelto América, dejando tras sí, únicamente ruinas y escombros. Antes de la guerra, las reservas-oro de los Estados Unidos, se estimaban en 8.000 millones de reichsarks, contra un total de reservas en Europa de 24.000 millones de reichsarks, mientras que las reservas de los Estados Unidos habían subido a 18.000 millones, las reservas de Europa no pasaban de 13.000 millones en el año 1923. Al terminar el año 1927, Estados Unidos había amasado más del 40% del total de las reservasoro mundiales, mientras que la parte que le tocaba a Europa apenas llegaba al 30%. Debemos indicar que el 1928 la corriente de oro volvió a dirigirse según su antiguo curso, pero en lugar de observar la antigua compensación automática de la balanza de pagos, efectuada por una moneda oro de valor internacional, hemos asistido a un fenómeno completamente nuevo. Las reservas-oro influían y refluían sin seguir ley económica alguna y sin ejercer una función compensadora, siendo influidos sus movimientos únicamente por las sinrazones políticas y el pánico económico, pareciendo que se entablaba una lucha insensata alrededor del oro, lucha que revistió caracteres especialmente grotescos en 1931, año en que cambiaron de propietario nada menos que 10.000 millones. Desde 1934 en adelante, el oro volvió a filtrarse hacia Estados Unidos.
III DESARROLLO DEL TALON ORO EN LA EPOCA MODERNA Antes de la guerra, la moneda-oro descansaba sobre una razón verdaderamente artística de prescripciones legales, medidas administrativamente y prácticas comerciales que constituían la armadura de un enorme sistema de crédito, vasto edificio que albergaba a toda la economía mundial. Se hubiera podido comparar el funcionamiento de este sistema con él una máquina de presión, que permitía el desplazamiento de considerables masas de capitales, sin fricción alguna, capitales que funcionaban así como compensadores automáticos de la balanza de pagos. Sin embargo, tal sistema no existió más de un siglo en su forma más característica, por otra parte, el empleo del oro como medio general de cambio se observa desde los tiempos más antiguos, pero bajo esa especie, el oro equivale a cualquier otra mercancía, considerado eso sí, en el grupo de innumerables objetos que ha desempeñado el papel de medios de cambio; el 160
oro ha formado parte del grupo especial de bienes que han gozado de cierta preferencia para para el atesoramiento, y se lo encuentra allí en concurrencia con la plata, las perlas y las piedras preciosas. De estos productos que gozaban de una situación privilegiada, se puede decir que la plata, se ha depreciado sensiblemente desde el año 70, ha dejado de desempeñar el papel indicado. La depreciación de la plata fue la consecuencia no sólo del aumento inusitado en su producción, sino también de su desmonetización. ¿Qué sucederá con el oro si también se lo desmonetiza? Pero se dirá. ¿Quién sueña con desmonetizar el oro?, a esta pregunta responderemos, que nos encontramos ya en plena desmonetización del oro y que la monedaoro está también en plena decadencia. Desde hace algunas décadas, el oro se encuentra desalojado de sus posiciones monetarias adquiridas tan lentamente y aprecio de continuados esfuerzos. Knapp ha descrito magistralmente el desarrollo progresivo de la moneda oro y de la manera como en los tiempos modernos, poco a poco se ha fortificado en Inglaterra después después de sólo modestas apariciones. La moneda-oro en los tiempos modernos ha seguido varias etapas en su desarrollo, a saber: 1) el oro sólo es un valor comercial 2) Inglaterra eleva el oro amonedado al rango de valor monetario protegido por una serie de medidas ya empleadas a la moneda plata, medidas que aseguran el oro a un precio fijo y garantizan al poseedor de medios de pago oficiales, su cambio con cierta cantidad de oro. 3) poco a poco, po co, los demás países deben adoptar igualmente el talón oro.
IV DECADENCIA DEL TALON ORO Los últimos sucesos de la política monetaria representan igualmente el proceso de una evolución que de etapa en etapa vuelve atrás por el camino seguido hasta ahora y se aparta del oro.
NACIMIENTO DE LA DIVISA De manera análoga, a la manifestación de síntomas de vejez en un organismo que parece gozar aún de fortaleza, la desmonetización del oro comenzó desde mediados del siglo XIX, lejos de Europa en realidad. En aquel tiempo estos síntomas no fueron interpretados de modo propio y se creyó que eran solamente medidas de emergencia tomadas por la economía de administración colonial que se encontraba sin dinero. di nero. Podemos decir que el talón de oro de los tiempos modernos ha perdido su primer diente, cuando en 1835, el gobernador general de las Indias Holandesas recorrió a una medida sencilla pero muy eficaz, para sanear la moneda de la colonia confiada a su administración que se encontraba gravemente afectada como consecuencia del "crash" es un banco de emisión en 1843. 161
El gobernador sencillamente puso en el mercado letras del gobierno g obierno de Indias giradas contra el ministerio de colonias de los países bajos, las cuales tenían un tipo de cambio fijo, y con esto a pesar de que para el resto subsistía subsistía una circulación fiduciaria no no respaldada, la moneda la colonia se encontró establecida como por milagro. De esta manera se dio el primer paso en el camino de la confusión fundamental de la convención monetaria actual. En efecto por vez primera se estableció una distinción entre la circulación monetaria interna y las reservas monetarias, destinadas a la compensación de los pagos internacionales. Aquellos que consideraban al oro como medida de valor, veían en ella una fantasmagórica diabólica y predijeron que tales charlatanerías acabarían mal algún día, pues en el interior debía circular una moneda de muy pequeño o ningún valor en el mercado nacional, mientras que su valor en el mercado extranjero debía permanecer estable o igual a las demás monedas oro. ¿Cómo establecer una concordancia en todo esto?, tal relación se efectuó el fin como consecuencia de múltiples combinaciones. En 1867 se creó en Argentina una especie de doble valor monetario, por medio de una oficina de cambios, valor monetario papel para interior, y valor monetario de oro para el exterior. Tal moneda se condujo bastante bien durante un periodo de snis años que siguió a una época notable por sus desórdenes monetarios. Terminó luego por desaparecer para resucitar el 1899 bajo la forma de una caja de conversión, y sólo en 1823 se estableció en la India Inglesa el talón oro para el exterior y el talón plata para interior, sucediendo cosa análoga en Filipinas y México, en 1903 respectivamente.
VALOR MONETARIO DOBLE EN ORO Y DIVISAS DESDE LA GUERRA MUNDIAL Antes de la guerra, esta doble forma de valor monetario estuvo restringida a territorios y colonias económicamente débiles, y respecto a ella, los metalistas mantenedores de valor del oro, se consolaban diciéndose que por lo menos, el oro continúa sirviendo de medida de valor bien conservada en las metrópolis más ricas. Sin embargo, el desarrollo seguido desde la guerra por el sistema monetario y de crédito, destruye completamente sus bellas ilusiones. En efecto los grandes países i ndustriales tuvieron también que abandonar el talón oro como signo monetario y en el inmenso dominio de la economía mundial, únicamente Alemania, cuyas condiciones jurídicas están muy lejos de ser completamente claras, permaneció fiel a la moneda oro durante algún tiempo. Respecto a los demás países, sólo se encuentran en circulación billetes y monedas fraccionarias de poco valor. El oro, valor puro o simbólico, se quedó en las cajas centrales, que por otra parte se sirvieron del para realizar entre sí un juego de gran movimiento. En realidad gran número de países se vieron obligados a admitir la divisa del oro, para poder cubrir la circulación fiduciaria (moneda-divisa).
INTERDICCIÓN DEL LIBRE COMERCIO
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Si el fin de la circulación del oro se considera como una primera etapa de regresión, siendo la segunda en respaldar la moneda con divisas. El tercer paso en el camino que nos aleja del oro está constituido por la interdicción de ventas y compras de oro ilimitadas y por las medidas que prohíbe su libre movimiento de un país a otro. Tal fenómeno tuvo antes de la guerra, razones muy especiales, repitiéndose luego en las grandes crisis de la economía mundial en los l os tiempos más recientes.
LOS FONDOS DE IGUALACION DE CAMINOS Se acaba de organizar una administración oficial del oro, que parece ser la cuarta si no llega a ser la última etapa. En el camino que nos apartamos del talón oro. Nos referimos a los fondos de igualación de cambios. En junio de 1932 se creó en Inglaterra una cuenta de igualación de cambios, después en 1934, los Estados Unidos tuvieron su fondo de estabilización; Francia, creó también una institución semejante en octubre de 1936 y por fin Canadá, Checoslovaquia, Suiza y los países bajos utilizaron organizaciones análogas. En Estados Unidos, se destinaron 2000 millones de dólares para los fondos de estabilización, suma proveniente de la revalorización de la reserva oro y para procurarse los dólares necesarios para hacer frente a las crecientes necesidades, una parte de las reservas oro y certificados oro fue vendida al Federal Reserve Bank. De esta manera se aumentaron las disponibilidades líquidas de su institución y la corriente de oro proveniente del exterior produjo además influencia sobre el mercado de crédito en Norteamérica, aumentando exageradamente sus disponibilidades. Para detener este inconveniente, la oficina del tesoro inició a fines de 1936 una política de estabilización del oro, llenándose de esta manera la laguna que los fondos de estabilización habían dejado. Sin embargo el tesoro pagó sus compras de oro con medios de pago, conseguidos en el mercado al vender bonos del tesoro. Así pues, tales cajas de estabilización de cambio, representa la primera ruptura propiamente con los principios del talón oro. Originariamente se las había mirado como instituciones provisionales, creadas para hacer frente a necesidades del momento, pero en realidad lo que han hecho es poner fin a la concordancia que automáticamente se establecía entre las fluctuaciones del oro y las entidades de dinero, puestos en circulación por los Bancos Centrales. Las ventajas ofrecidas por tales organizaciones son suficientemente perceptibles para que se las incorpore definitivamente en el mecanismo monetario actual, no siendo en el fondo, sino instituciones centrales organizadas por el estado para hacer un comercio del oro, que no está ligado directamente con las instituciones de crédito. En realidad, se puede considerar a la moneda oro, como una especie administración del oro efectuada por el estado, pero que está directamente ligada a la creación de medios de pago. Esta y la política de cambios, cuya distinción fue hecha por la teoría sólo después de largo tiempo, están estrictamente separadas por las nuevas cajas estabilización, las cuales por una
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parte, constituye una especie los pagos exteriores o interiores, y por otra, se puede comparar a un muelle de reparto en el que todo está orientado metódicamente. Las cajas de compensación deben ser consideradas como instituciones encargadas de administrar dos órdenes diferentes de operación, cuyas funciones, sin embargo están estrechamente ligadas en el dominio técnico. Por un lado deben velar por la regulación de los valores exteriores de la moneda, y por otro, deben vigilar la aplicación de una especie de política de mercado abierto en el mercado de cambios. Mucho antes de la guerra mundial, se quejaban de absurdo el abandonar los mercados de créditos por las fluctuaciones en la balanza comercial con la de cuentas. Las dos cajas de compensación impiden de manera muy eficaz las influencias a menudo molestas de un mercado sobre oro. o ro.
DESMONETIZACION DEL ORO En realidad hay sólo un paso de la desmonetización del movimiento de oro a su exclusión completa. Se puede verdaderamente preguntar si las cajas de compensación constituyen el principio de una nueva era, pero no podemos dudar que ellas han hecho avanzar el proceso de desmonetización del oro. Las mayores confusiones en la historia de las monedas, tienen la común cualidad de haber pasado desapercibidas por el aturdimiento de sus contemporáneos. El gobernador general de las Indias holandesas no dudo ciertamente en una reacción histórica de enorme importancia, al introducir una caja de divisas. Preguntemos, ¿se sabía en todos lados como se sabe actualmente que la suspensión del Acuerdo Peel en 1840 constituyó el primer acto oficial de reconocimiento del cheque moneda? Resumamos las etapas de decadencia del talón oro en la época moderna: 1) introducción de la moneda divisa en los territorios coloniales. 2) fin de la circulación libre del oro (introducción del valor simbólico) en los estados industriales. 3) interdicción de los libres movimientos del oro. 4) estricta distinción entre la política de cambios y la creación de medios de pago, como también entre el mercado cambios y el mercado de crédito. El último paso que queda para destronar el oro, consiste en una reducción sistemática de las reservas de oro de los Bancos Centrales. Podemos imaginar que un país después del oro se decida a tomar tal medida, de la que pronto resultará la imposibilidad de mantener los precios del oro y habría que dejar al mercado libre, el cuidado de fijarnos.
¿Qué se produciría entonces? El oro en realidad entraría de nuevo en el pago de su aristocrática parentela: el platino, las piedras preciosas, las perlas y estaríamos listos para colocar a este noble señor en un elevado sitio de jerarquía de los bienes materiales, pero ni por un instante deploraríamos su abdicación de la corona de potencia monetaria suprema. En realidad, desde hace mucho tiempo no es sino un tirano que llena su función real como medida de valor. 164
Por el momento ninguna personalidad respetable piensa desmonetizar el oro, pero es fácil imaginar que tal medida será necesaria algún día. Proponemos la cuestión sin intención alguna, pero sin ningún temor.
V EL PROBLEMA DE LA ESTABILIZACION 1.- ESTABILIDAD DE LA MONEDA ANTES DE LA GUERRA La adquisición más preciosa del siglo XIX en el dominio de la economía mundial, fue sin duda la unificación internacional de los cambios, pero a pesar de esto, no se ha podido llegar a la creación de una verdadera moneda mundial. Aún en los tipos más brillantes del imperio británico, cuando la bolsa de Londres y el mercado inglés del dinero y del capital, tenía inconscientemente la dirección del mundo entero, nadie pensó en hacer de la libra esterlina la unidad monetaria universal, a pesar que tal idea hubiera parecido muy natural desde el punto de vista económico, más cosa extraña, esa idea de una moneda única, no tuvo su origen en Inglaterra, cuya potencia económica hubiera bastado seguramente, sino para imponer la inmediatamente por lo menos para preparar su realización. Esa iniciativa proviene de Francia, donde se concibió la idea de una unión monetaria mundial, cuya realización fue el objeto de múltiples actividades hasta 1865, año en que se creó la Convención Monetaria Latina entre Francia, Italia, Suiza y posteriormente Grecia. Con esta convención monetaria, los indicados países tratan de construir un dominio monetario único y vasto que garantizara la aceptación recíproca de sus monedas de oro y plata. Sin embargo, tal acuerdo no fue suficiente, ya que además las monedas de oro y plata, circulaban también billetes de banco. Es difícil di fícil además a detectar diversas monedas cuando su administración está sujeta a una sola mano, siendo ante todo necesaria la creación de un banco común. Los profanos comprenderán fácilmente la dificultad de efectuar una función monetaria si consideran las posibilidades de una alianza militar, lo que sólo consiste en la sumisión de los ejércitos de los países a un solo comando supremo con el objeto de llegar a un verdadero éxito, por medio de una bien llevada l levada cooperación. Y aún así, durante el siglo XIX, fue imposible llegar en parte alguna a una función de los comandos supremos de las administraciones monetarias, aún no se anduvo lejos del ideal del sistema monetario único para el mundo entero. Nosotros, los que hemos pasado los 40, recordamos todavía las palabras de nuestros abuelos al hablar de la confusión que reinaba en la primera mitad del siglo pasado. Un viaje por Alemania y con mayor razón a través de Europa, debía constituir entonces una empresa fantástica llena de grotescas dificultades en los cambios, pero ya desde principios de 1880 y más aún a fines del siglo, la libra esterlina desempeñaba en las relaciones económicas internacionales, el mismo papel que tenía el idioma francés, por ejemplo, como lengua de las personas bien educadas, o el latín usado por los sabios de la edad media. Había además, algo muy importante, las monedas de casi todos los países forman en conjunto un bloque sólidamente establecido, con lo que los lazos de unión era en extraordinariamente 165
fuertes y una se encontraba en presencia de un frente compacto de monedas, pudiendo pasar de la moneda un país a la de oro, con un cambio bastante estable. Pero ni el peso del oro, podía en efecto compararse al talón del valor de la moneda en el mundo entero, cosa que en realidad no existía. Cada país o cambio de mercado, conservaba su unidad monetaria, el franco, el marco, el florín, pero cada una de estas unidades monetarias representaba cierta cantidad de oro y de moneda. De aquí resultaban pequeñas fluctuaciones entre el oro y la moneda, y entre las diferentes monedas; los valores monetarios podrían haber sido comparados no con un espejo de metal, sino más bien a la superficie ligeramente ondulada del mar.
2.-EL PROBLEMA DE LA REPARTICION DEL ORO EN LA EPOCA DE LA POST-GUERRA POST -GUERRA La guerra destruyó las antiguas relaciones de valores relativos y el mundo de los cambios, ofrecía después de ella, el aspecto de un mar alborotado por la tempestad. Los huracanes de la inflación que asolaron al mundo de 1919 al 1923, tuvieron como consecuencia que en 1923 únicamente el 20% de los habitantes del globo podían vanagloriarse de tener una moneda estable, porcentaje del cual ocupaban el primer lugar, Estados Unidos. En 1928, con el rápido vuelo de la coyuntura económica, las tres cuartas partes de los habitantes del mundo apoyaban su existencia sobre una moneda estable, pero desgraciadamente la crisis mundial vino a batir el edificio monetario construido a costa de tanto trabajo. Si se pregunta cómo funcionó tan bien la técnica de pagos internacionales antes de la guerra, no buscaremos una respuesta en los méritos del talón de oro, sino más bien en la libertad internacional para el movimiento los negocios, en la que los movimientos del oro constituyen sólo una parte. No creemos acaso actualmente, hoy, la narración de un cuento cuento de hadas cuando se nos habla de la época en la que el viajero podía atravesar fronteras a su antojo, sin molestarse con cambios de moneda, a menudo sin pasaporte, y sin tener que ver para nada con las autoridades. Y si actualmente, las relaciones internacionales en materia monetaria están en tan grave desorden, también se encuentran grandes dificultades en la circulación de mercancías y viajeros. Toda tentativa de llegar a una mejor adaptación de las monedas, en el cambio puramente monetario, apenas tiene probabilidades de éxito, siendo igualmente muy dudoso que la creación de un banco internacional o de un banco nacional de emisión podría contribuir sensiblemente para la realización de los proyectos que contemplan el restablecimiento de la estabilidad de las monedas. El proyecto para proceder a una repartición más igualitaria del oro, es decir, efectuar una repartición correspondiente a la parte proporcional de cada país en el comerció mundial, no constituiría tampoco la panacea contra una enfermedad, para lo cual esta repartición constituirá más bien un recargo, ya que el mal se origina en la interdependencia de los l os créditos internacionales provenientes de la nefasta manía de los empréstitos en países cuyos compromiso a menudo no corresponden a su solvencia. 166
Si los movimientos de de oro ya no sirven de compensación compensación el cambio, es porque los países países deudores no se encuentran en estado de comprarlo y como no se puede exigir que los países acreedores les hagan donación de las deudas, una mejor repartición del oro vendría a producir simplemente un aumento en los saldos en contra de los países deudores, es decir que la situación monetaria internacional empeoraría todavía más el actual estado de las cosas, indigno en sí misma el progreso económico del mundo. En realidad, no pretendemos sostener que una desmonetización del oro representaría un mejoramiento de la situación, pero creemos que se podría conseguir que los países acreedores, que pueden, deban comprar oro, o se resignen a pensar que tienen que convencerse que hay leyes que no son eternas.
3.- INTERDEPENDENCIA INTERNACIONAL DE CREDITO ¿AUTARQUIA FINANCIERA? Si el oro fuese desmonetizado, sería reemplazado por las divisas que muchos países han formado desde la guerra, la mayor parte, sino la totalidad de las reservas de la balanza de pagos. Este proceder se ha considerado como una medida de emergencia y aún con un defecto, tal opinión viene de aquellos que se encuentran en el error de aplicar a las categorías del economía nacional privada, según las cuales, tanto la reserva-divisa como la reserva oro tienen por objeto ofrecer un apoyo al valor monetario del país, aunque dichas reservas por sí mismas no den a la moneda, su valor intrínseco. En el interior de los países se ha llegado a reunir las diversas clases de moneda (fraccionaria, billetes, haberes fiduciarios) y se ha conseguido que la relación de sus valores sea siempre constante; mas para llegar a ello es menester que antes, las cajas públicas y los bancos dispongan de reserva suficientes de diversas clases de monedas, las que a su vez están garantizadas por los principios de reserva o de liquidez. Esto permite "ad litibum" cambiar la moneda fraccionaria en otras formas de valor monetario, convertir los billetes de banco en monedas nacionales, cheques en billetes de banco, etcétera. La política de divisas sigue el mismo procedimiento para mantener una relación fija de valor entre la moneda nacional y extranjera, cuando ve que se encuentra en presencia de disponibilidades suficientes en moneda extranjera. Después de la guerra y sobre todo en los años que procedieron a la crisis, las divisas vinieron a ser la base de la creación de medios de pago, constituyendo una extraña exageración de un principio, bueno en sí, pero en la realidad hay que considerar y definir la divisa con precisión. La divisa rara vez está constituida por la promesa de pago de un banco, mientras que casi siempre es un compromiso por parte de un banco de crédito privado. Jurídicamente hablando. La divisa ocupa en el rango monetario un sitio inferior que el billete de banco, por lo demás es muy justo, que las divisas figuren en el activo de un Banco Central, al lado de un documento que tiene garantía solvente de un cheque respaldado. Pero la cosa cambia de aspecto cuando la creación de medios de pago hecha por un banco central, se orienta en relación con sus reservas en divisas, incurriendo entonces en el error de que esta clase de respaldo justifica la emisión de billetes, llegando así a una situación singular, en la cual, un valor garantizado por el estado, o sea un billete de banco, busca respaldo en una promesa de pago privada. Esto se asemeja a que un navío de guerra, en lugar de buscar la protección de la artillería de la costa, quisiera hacerse proteger por el fuego de infantería.
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Tenemos que convencernos de que los negocios realizados en nuestros días por la economía mundial y por las naciones, no pueden efectuarse con las cantidades de oro existentes. El sistema de billetes de banco y de cheques está tan extendido como el de divisas, es por la extensión actual de los intercambios nacionales y mundiales, cuyas necesidades no alcanzan a satisfacer con la antigua circulación de la moneda oro, pues en tiempos normales, la suma de transferencias alcanza a cubrir pagos 10 veces mayores que los efectuados en dinero constante. Siempre se ha considerado como un peligro la facultad de aumentar la circulación y de conceder créditos de medios de pago que no estén ligados a un valor material, por lo cual se ha tomado a tiempo una serie de medidas destinadas a impedir los síntomas de inflación, pero con ésta se ha descuidado completamente el peligro que reviste la aceptación de créditos a corto plazo ofrecidos por el extranjero, créditos cuyo volumen al aumentar enormemente con la crisis, han causado un endeudamiento excesivo y con esto, graves desórdenes. En un período en el cual la política interna de crédito se encontraba operando con medios radicales y hasta con un completo bloqueo a veces, los créditos en el exterior siendo autorizados, llegan a permitir que se transforme a voluntad, las disponibilidades de moneda oficial. La situación llegó a ser tal, que se puede decir que la prensa de hacer billetes está en el exterior y que se podía ggobernar obernar su funcionamiento cualquier manera. Con la caída de las finanzas internacionales, esta situación de hecho ha dejado de existir. Actualmente hasta se llega a proteger por la paralización el comercio mundial, causado por la extrema reserva en la concesión de créditos del exterior. En efecto, la exportación en mercaderías que antes se hacía crédito a los países que sólo cuentan con pequeños capitales, ha disminuido enormemente, más podemos esperar que este fenómeno sea un bienhechor de salud en las relaciones mundiales. Si la crisis económica mundial ha llegado a tener una magnitud semejante, ha sido causa en todos los países los movimientos coyunturales que se suceden a veces rápidamente, mientras que otras, su propagación de país a país es el ente difícil. En gran parte, esto se debe al hecho de que el financiamiento de la producción y del comercio opera más dentro de un marco internacional y así la desorganización en el sistema de crédito de un país, tiene inmediatamente su repercusión en los sistemas bancarios de los demás, haciendo sentir la reacción en la producción y el consumo del mundo entero. De esta manera, como es natural buscar en la autarquía financiera un refugio de defensa y protección ante el peligro, aunque después se ha reconocido que la autarquía significa el empobrecimiento, la sequedad, la baja del nivel de vida. Otra cosa sucedería si se puede mantener y desarrollar una autonomía económica de las naciones en el dominio del crédito. Además que se reconozca que en último término, es el estado que procura los capitales para proteger y gobernar el valor monetario, se comprenderá también que, si se admite la autarquía financiera nacional, las potencias de las finanzas internacionales, tan largo tiempo perjudicadas, estarán definitivamente destrozadas. Y así se impediría, o por lo menos se paralizará esas caídas paralelas que se observa no solamente en los países industriales, sino también entre estados industriales y estados agrícolas, y en todas partes se podrá tener un fácil curso en los negocios, basados en un sistema de crédito nacional bien protegido y que tendrá menos probabilidades de ver la 168
producción de una crisis como la última, que ha puesto al borde de la ruina a todas las economías. La autonomía nacional de crédito, junto al hermetismo financiero, sería una garantía de que tales catástrofes no volverán a producirse. Lo indicado no se pondrá a ciertas estrechas combinaciones de crédito internacional, por ejemplo aquellos que tienen por objeto la producción de ciertos vastos campos económicos, cuya formación es deseable por ciertas razones. Tampoco se pondrá a una purificación internacional de crédito, por el contrario esta purificación estará favorecida. Lo que es deplorable en una política internacional de creación de crédito, y en la cual nos interesa los intereses económicos privados, provoca una serie de empréstitos y reemplazan toda reglamentación crediticia, dictada por razones de economía nacional; países enteros podrán de esta manera, ser empujados a endeudarse para caer luego en un estado de completa tendencia desde el punto de vista coyuntural
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LAS CONDICIONES ECONOMICAS DE UN PATRON MONETARIO MO NETARIO INTERNACIONAL Por Leo Pasvolsky
Como se puede restablecer el patrón de oro en el mundo En el dominio monetario, el mundo desde hace 20 años, viene pasando de un sistema internacional relativamente estable a la inestabilidad y caos, para luego volver a un estable internacional bastante grande y caer una vez más en la falta de coordinación y en el desorden. Semejante caleidoscopio de cambios violentos ha afectado profundamente la vida económica de todos los países, pero también ha puesto de manifiesto, mejor que nunca, las ventajas de la estabilidad y los perjuicios de la inestabilidad. El primero de estos dos períodos de inestabilidad monetaria, fue consecuencia de la guerra mundial, la cual destruyó, entre otras cosas, la organización monetaria tal como existía antes del mes de agosto de 1914. Una las tareas de la reconstrucción de más urgencia consistió en el restablecimiento de la estabilidad monetaria; el relativo éxito que se obtuvo a este respecto fue uno de los resultados más notables de este gran esfuerzo. En estos momentos está inestabilidad es violenta, y uno de los deberes más importantes de los hombres de todos todos los países, es el de restaurar la estadía monetaria y así restablecer restablecer la situación económica que será las bases de prosperidad mañana.
EL PUNTO ESENCIAL Y lo mismo que los años que siguieron inmediatamente a la guerra, el mundo se encuentra en un crucero y obligado a tomar una decisión de importancia primordial en el dominio de la organización monetaria. El punto está en saber si después después de los fallecimientos del patrón oro en un periodo tan breve, vale la pena establecerlo, o si se llegado el momento de renunciar a él y sustituirlo por un sistema monetario completamente diferente. Prácticamente es menester decidirse por uno los términos de la alternativa, o una serie de síntomas nacionales en la zona entre unos y otros, funcionando cada uno sobre la base de valores interiores propios, expresados en papel moneda, ligado a un índice de precio determinado, o una organización monetaria universal a base de oro. Una organización internacional de este género no significa la substitución de los sistemas monetarios nacionales separados por un sólo sistema en el de la moneda y de crédito para el mundo entero, sino más bien la existencia de medios medi os de coordinación de estos sistemas nacionales con el que forma un conjunto internacional. Como base de tal coordinación es menester un patrón de valor único, común a todos los sistemas monetarios que componen el conjunto que opera por medio del mecanismo de cambios estables. CAMBIOS INTERNACIONALES O NACIONALISMO ECONOMICO 170
Puesto que la principal ventaja de la estabilidad de los cambios es la facilidad que ella proporciona a las relaciones comerciales y financieras entre las naciones, su valor intrínseco depende de la importancia de estas relaciones rel aciones en la organización económica mundial. Si suponemos que las cosas evolucionan constantemente de tal manera que las finanzas y el comercio internacional, lleguen a tener una función cada vez más reducida, la importancia de la estabilidad de los cambios decrecerá evidentemente. Si por el contrario, consideramos los síndromes actuales de tendencia hacia la autarquía económica, como la base efímera de una política desgraciada y si consideramos que la mejora de las relaciones económicas entre las naciones es esencial a la prosperidad general, la estabilidad de los cambios alcanzara entonces una importancia capital. A despecho de recientes manifestaciones, en sentido contrario, la opinión pública en su gran mayoría, parece pedir que se mejore el intercambio económico internacional y no que se reduzca. Por esta vía avanza el mundo desde hace numerosas generaciones, y para invertir en este movimiento, sería necesario un formidable esfuerzo de readaptación que costaría caro, y que a fin de cuentas produciría más inconvenientes que ventajas. El contragolpe de la ruptura parcial de estas relaciones y de la cual estamos siendo testigos, nos produce un sabor amargo, de todo aquello que tal cosa comportaría. No puede preconizarse seriamente una ruptura más o menos completa y durable de las relaciones económicas internacionales, y una organización monetaria correspondiente a este programa. El problema que tenemos que resolver hoy es prácticamente este: en qué medida podemos, tomando la experiencia del pasado como un punto de partida, poner en pie una organización de las relaciones y de créditos internacionales que en el mundo, tomando en su conjunto, el máximo beneficio. Para la creación de una organización de este género es condición indispensable la estabilidad de los cambios, y en consecuencia un patrón internacional de valor.
EL RESTABLECOMIENTO DEL PATRON ORO A pesar de todas las críticas que le han sido dirigidas, sobre todo desde hace dos años, el patrón oro es la única base de una organización monetaria que puede suministrar el mecanismo conveniente para mantener la estabilidad de los cambios. Aunque serias fallas técnicas se ha manifestado en los sistemas monetarios fundados sobre ese patrón, su reciente fallecimiento no ha tenido por causas, defectos intrínsecos inherentes a él. Esas causas son más bien en las condiciones económicas generales y la política comercial después de la guerra, ambas igualmente contradictorias y desastrosas. Ellas han hecho absolutamente imposible el funcionamiento de cualquier sistema monetario estable. El restablecimiento del patrón oro como base común de sistema monetario nacional es una condición esencial de la restauración de comercio internacional y de la renovación de todo el proceso de la creación económica así como también de la corriente de capitales internacionales. Para restablecer y mantener en adelante un patrón oro internacional, es necesario portar un gran número de mejoras en la organización técnica de los sistemas monetarios que se basan 171
sobre este patrón. Pero es mucho más importante la necesidad de crear las condiciones económicas fundamentales, cuya existencia es indispensable al buen funcionamiento de una organización monetaria internacional. Para resumir estas condiciones podemos citar una frase particularmente feliz del Informe Definitivo del Oro, a saber: poseer y mantener un patrón monetario internacional, significa e impone la l a adhesión a un sistema económico internacional. Lo primero que requiere este sistema económico internacional, es la existencia de economías nacionales sanas, esto es particularmente verdadero en el dominio las finanzas públicas, porque no podría haber condiciones monetarias estables sin presupuesto regularmente equilibrado. La segunda necesidad es una razonable de libertad en las relaciones comerciales comerciales y de crédito entre naciones. Estas dos clases de relaciones están íntimamente ligadas, y ambas dependen de la evolución general de la actividad económica. Ha habido en la política seguida por las naciones, después de la guerra una manifiesta contradicción: requerían a la vez establecer una organización monetaria internacional, crear unas más enormes obligaciones financieras internacionales, y al mismo tiempo levantar un régimen de restricciones comerciales internacionales. Es manifiestamente indispensable revisar completamente la política comercial y financiera si se quiere restaurar y mantener para el porvenir un orden internacional en la economía.
LAS DEUDAS DE LA GUERRA En lo concerniente a la política comercial, la existencia de las restricciones como las actuales que afectan tan profundamente los cambios internacionales, es totalmente incompatible, ya con un sistema económico internacional, ya con un patrón de oro monetario nacional, porque ambas no son posibles y no en el caso de que el intercambio puede efectuarse más o menos libremente entre naciones. Esto supone la desmovilización general de las barreras comerciales o la reducción gradual de las tarifas aduaneras actuales y la supresión en lo posible de ciertas reducciones comerciales cuantitativas, tales como los contingentes de importación, la reglamentación del cambio de monedas y todas las demás prescripciones administrativas, tan numerosas y causas en gran parte de la disminución creciente y desastroso del comercio internacional estamos presenciando. En el dominio de la política financiera, es menester igualmente un doble programa análogo: parece cosa fuera de duda, que cualquiera que sea el plan adoptado en el dominio de la política comercial, no está dentro de los límites de la posibilidad el pago integral de las deudas internacionales, la abolición completa a lo menos virtual de las deudas intergubernamentales resultantes de la Guerra Mundial no podrá de ninguna manera evitarse, ósea la abolición es necesaria, y tampoco se podrá evitar el arreglo de ciertas deudas privadas, y ello sería más eficaz y regular si existiese para este fin una organización particular. Para el porvenir, la reanudación de los movimientos internacionales de crédito será por fuerza, un elemento del sistema económico internacional. Más si se quieren evitar los errores del pasado, tales movimientos deben ser reglamentados cuidadosamente. A este objeto objeto sería 172
muy útil reforzar el control de los sistemas financieros nacionales, por medio de Bancos Centrales y alcanzar una estrecha colaboración entre estos diversos bancos. La experiencia demostrará si es necesario establecer una organización particular para reglamentar y realizar esa reglamentación. La creación de instituciones especiales de crédito, contribuirá al mismo tiempo al saneamiento de las condiciones financieras internacionales. El establecimiento de un fondo internacional de estabilización monetaria, del tipo que consideró la conferencia de Streza, que operase en una escala más severa, respondería a una necesidad apremiante. La administración de este fondo, competiría al banco de Arreglos Internacionales y constituiría un factor eficaz para una redistribución inicial y sana del oro, por medio de operaciones de crédito, lo mismo con instrumento importante de colaboración y de estabilización financiera internacional. He aquí algo de los elementos vitales de un sano equilibrio económico. Con este equilibrio los movimientos de los precios de mercancías, después del ajuste que seguirá al término del desorden actual, perderán el carácter caótico que han tenido recientemente y tenderán hacia la estabilidad relativa. Es más que probable que los reajustes irán creciendo, parece crecimiento compañero y proceso de saneamiento y no será en una manera, una de sus condiciones previas.
ES NECESARIA UNA ACCION INTERNACIONAL CENTRADA La restauración de un patrón monetario internacional, no puede ser considerada aisladamente, sino como parte parte integral de un programa mucho más vasto de la reconstrucción reconstrucción económica general. Para que el mundo se reponga del desorden económico actual, es menester una acción profunda que se ejerza paralelamente en diversas di versas direcciones. Será necesario no solamente proseguirla vigorosamente en el plano nacional, sino hacerla igualmente objeto de un plan internacional. La inestabilidad de los cambios, la parálisis del comercio y del crédito, y el desorden fiscal imperante, parece como si se combinaron para crear una espiral demoniaca donde el mundo rodará sin cesar a su punto más bajo en el desorden y el empobrecimiento. Es necesario atacar al mismo tiempo todos estos problemas por vastos y complicados que sea, pero es claro que no pueden ser resueltos de un día para otro. El esfuerzo de reconstrucción económica, comportará necesariamente varias etapas en las que la primera deberá ser la inversión de ese movimiento en espiral. Ninguna nación podrá tener éxito en esto por sus propios medios. Todos los esfuerzos de los países que buscan ayudarse a sí mismos por una política de aislamiento, no servirán sino para sacudirle nuevos golpes a la estructura de la economía mundial, para agravar la situación existente y hacer más difícil el trabajo de saneamiento. Este igualmente verdadero en el dominio de la política monetaria comercial y financiera. La reconstrucción no comenzará sino con una condición: que todas las naciones o menos las más
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importantes, tomen la resolución y la determinación sincera de invertir el sentido su política actual.
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LA PRODUCCION AURIFERA MUNDIAL Y LA POLITICA MONETARIA DE JAPON Por Pedro E. Pualet, Cónsul del Perú en Yokohama
EL INCREMENTO DE LA PRODUCCION DEL ORO Contrariamente a lo que predijeron los peritos del Comité del oro de la Liga de las Naciones, sobre cuyos trabajos informé oportunamente a nuestro gobierno en 1929, la producción mundial del oro, lejos de disminuir en estos últimos años, ha aumentado de tal modo que, en 1932, llegó a la cantidad nunca antes lograda en un año de 23.911.00 onzas, con un valor de $494.240.382, lo que representa un progreso aproximadamente del 8% sobre la producción del mismo metal en 1931 y más de 1 millón de onzas sobre la del año récord en 1915. Tales cifras han sido publicadas en febrero pasado, por él Bureau de Estadística de Metales de los Estados Unidos. Pero posteriormente las oficinas de la mencionada liga de Ginebra han publicado cifras algo superiores, de modo que el valor de la producción mundial del oro en 1932 pues ser estimado globalmente en 500 millones de dólares americanos a la par, y el de esa producción en 1933 en un monto igual y tal vez superior.
EL DESPILFARRO DEL ORO Como se sabe, una gran parte de la valiosa producción auríferas es virtualmente consumida por las artes e industrias, (joyeros, dentistas, químico), fuera de toda aplicación monetaria, y aún de las mismas reservas de oro metálico, acumuladas por los Bancos Centrales, una buena parte es distraída y ocultada por el público que cree que el oro es el mejor de los tesoros. El consumo no monetario del oro y su desaparición alcanza proporciones inauditas. Se ha calculado que el valor de todo el oro extraído de las minas, desde el descubrimiento de América (1492) hasta el presente año, representa unos 22.484 millones de dólares americanos, por lo que la diferencia con la mencionada producción de cinco siglos, que es aproximadamente 10.500 millones de dólares de oro, ha desaparecido fuera de toda aplicación monetaria, y tal despilfarro o escamoteo del metal hasta hace poco estimado como el supremo patrón de los valores persiste y aún se agrava. Por ejemplo de los 49 millones de dólares de oro producidos en los Estados Unidos en 1921, sólo cerca de 20 millones han podido ser recluidos en los bancos de reserva, el resto o sea 29 millones o se ha transformado o ha disimulado o ha emigrado clandestinamente.
INSUFCIENCIA DE ORO COMO BASE MONETARIA Según lo ha demostrado el el profesor J. Harvey Rogers, esas reservas a auríferas auríferas del mundo actual, estimadas en 12 millones de dólares oro y que sirven de fundamento actual en la estructura de moneda y crédito de nuestro planeta, podrían acabar, si fueran fundidas en 175
forma de un gran cubo de oro fino, dentro de un pozo cuadrado con 32 pies de anchos, 32 de largo y de profundidad, y por otra parte, el valor de tales reservas monetarias no llegaría al precio de sólo la producción estadounidense de fierro en unos 14 años. Parece pues que exagera los que sostienen que dichas reservas monetarias de oro son suficientes para garantizar las acciones del mundo, ni aún en las naciones mejor provistas. Por ejemplo cuando recientemente en Estados Unidos se presentó ante el Congreso la resolución Steagall para abrogar la cláusula de oro en los contratos, se pudo mostrar en el monto de lo que exigían pago inmediato en oro hacen día a 100.000 millones de dólares, o sea aproximadamente 25 veces más que cuanto oro monetario posea los l os Estados Unidos. Esas reservas de oro al parecer enormes de los bancos estadounidenses, no han respaldado así, sobre todo en los últimos años, sino una parte mínima de las operaciones financieras y aún refiriéndose al circulante fiduciario norteamericano, tal encaje metálico no cubría sino aproximadamente un 10% de sus dólares oro. El valor de la moneda, especialmente después de la guerra, se ha basado más en la confianza del público que en las reservas oro, y la desaparición de esta confianza, sino se aplica al embargo de este metal, es decir si no se renuncia al patrón oro, puede producir en cualquier país, aún cuando posea grandes reservas de oro metálico, lo que se ha visto en los Estados Unidos durante el pánico de marzo último.
LA PRODUCCION AURIFERA Y EL PATRON ORO La cantidad de oro monetario es notoriamente insuficiente, en el actual momento la producción aurífera podría tal vez, si se multiplica durante muchos años remediar esa insuficiencia, aun cuando naturalmente sólo en el caso que ese constante incremento de oro monetario fuera equitativamente distribuido entre los diversos países, en proporción a sus actividades económicas y a sus legítimas necesidades financieras. Para obtener tan bienhechor resultado se necesitaría una sincera cooperación entre las diversas naciones en las que como se sabe, estamos muy lejos, en esta época en la que cada egoísmo nacional lo que busca es bastante asimismo, o como dicen la autarquía, pero mientras se obtiene esta ansiada solidaridad internacional se podría distribuir convenientemente el nuevo oro producido entre los que más lo necesitan, es decir entre los países deudores, si los acreedores imitan por lo menos el ejemplo Inglaterra antes de la guerra mundial. Ahora bien Inglaterra hacia todo lo contrario, aunque vendiendo abundantemente artefactos al extranjero, lo acordaba con el libre cambio, plena libertad de importación, comprándole no menos abundantemente sus productos. Además Inglaterra concedía frecuentes préstamos a los otros países y financiaba o habilitaba sus empresas, no exigiéndoles así el pago en oro sino en mercaderías y cediéndoles además constantemente oro en forma de empréstitos y habitaciones. Ese régimen de patrón de oro en realidad no lo sistema de retribución británica del oro internacionalmente como funciona con éxito satisfactorio, aunque manteniendo casi todos los demás países en una situación colonial o semi -colonial de lo que pocos se alejaban.
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EL ACAPARAMIENTO Y LA ESTERILIZACION DEL ORO Después de la Guerra Mundial, dice un importante artículo al respecto de la revista internacional del trabajo: los Estados Unidos y Francia, han compartido con la Gran Bretaña el privilegio y la responsabilidad de la aplicación internacional del patrón de oro, pero estos dos países sigue una política aduanera y de colocación de capitales radicalmente diferente de la que practicaba Gran Bretaña, antes de la guerra. No permiten la libre entrada las mercaderías (es decir exige el pago no con mercancías sino oro) y además no utilizan regularmente la totalidad de su balanza acreedora para colocar préstamos a largo plazo en el extranjero. Como ambos son países acreedores, particularmente a título de reparaciones y deudas de guerra, el oro ha venido aumentar sus reservas a expensa de las de otros países. Fuera de eso no se ignora que tanto en los Estados Unidos como en Francia los particulares atesoran montones de oro. Actualmente, cada uno de esos países acapara aproximadamente a los otros 50 países si no el tercio restante para atender a sus transacciones comerciales. Tal acaparamiento del oro por Estados Unidos y Francia, seguido por Suiza, Holanda, Bélgica e Italia que ahora forman el bloque de oro, ha dado origen a la inaudita esterilización del oro, es decir al almacenaje del oro en exceso sin que sirva de encaje monetario y esto en un mundo atormentado por la crisis económica y repleto de producciones invendible no por falta de consumidores, sino por falta de compradores. Así la mayoría de famélicas naciones, después del largo ayuno que han debido sufrir para impedir la huida de sus reservas de oro monetario, nada ganan con que la producción aurífera mundial aumenta ahora de 500 millones de dólares por año, cuando tal producción en vez de ser distribuir equitativamente, base esterilizada en los depósitos que súper abundantes de una media docena doc ena de Bancos Centrales. Pero lo providencial es que tal acaparamiento del oro monetario no ha procurado a sus acaparadores ni el alza salvadora de los precios de sus mercancías y los ha liberado de la plaga del paro forzoso, y en general de ninguna de las calamidades de la crisis económica. Muy al contrario, además aún resulta que la misma acumulación del oro no puede impedir en caso dado, el abandono del patrón oro, como claramente lo muestra el reciente ejemplo de Estados Unidos y esto porque ahora gracias al nuevo factor financiero, puede decirse que el oro no se deja nacionalizar ni acaparar La actual situación del desequilibrio monetario se complica en efecto, desde hace poco, en el intercambio de nacional, no obstante que su influencia es tal que puede fácilmente destruir cualquier sistema oficial de estabilización de cambios. Como se sabe hasta hace poco, las cotizaciones del cambio entre diferentes monedas dependían exclusivamente en el gozo oferta y de su demanda de tres factores fundamentales como precisos: A) la importación y exportación de mercaderías; B) las importaciones y exportaciones de llamadas invisibles y C) el movimiento entre los países de capitales a largo plazo. Éstos tres factores se cifraban en la balanza de cuentas o de pagos, cuyo crédito debía ser cubierto con oro, pero ahora se ha agregado un cuarto factor, el del llamado capital a corto plazo o moneda al contado, o dinero líquido sobre todo en forma de balances entre bancos, y que maniobrando a mansalva la especulación internacional ha crecido enormemente en los 177
últimos años. En 1931, el monto de ese capital vagabundo ha sido estimado por el banco de ajustes internacionales de Basilea, en un mínimo de 10 millones de dólares oro o sea de casi el monto total de las reservas monetarias de oro en el mundo. Mientras la acción de los tres primeros factores era lenta, formal y no realizada, la masa de disponibilidad líquida del nuevo factor, concentrada en manos de grupos reducidos, pero muy ricos, debe lo mejor de sus efectos a la brusquedad y la agudeza de su intervención casi siempre inesperada. Por simples giros telegráficos, tales grupos pueden en pocas horas, desequilibrar la vida financiera un país, por rico que sea, atacar su moneda por las monedas de otros países y ganar cuantiosamente en esta guerra de monedas. Se cuenta por ejemplo que el sindicato internacional, obtuvo un beneficio de 200 millones de dólares, vendiendo paquetes macizos de libras esterlinas, durante la semana en la que Inglaterra se divorció del patrón de oro. Y esta ganancia similar ha sido tenida por tal dinero líquido internacional en la reciente depreciación del dólar, lo que nos explica de otro modo, tratándose del país más rico y poderoso, con balanza de pagos siempre favorables y sin equilibrio, ni actual ni potencia en los tres clásicos factores de su carne monetario.
EL CAMBIO MONETARIO NO DEPENDE YA SOLAMENTE DE LA BALANZA COMERCIAL NI DEL SOLO ENCAJE METALICO Por otra parte a esa enorme masa de capitales vagabundos a corto plazo se ag rega un volumen no menor de obligaciones o bonos de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, etc. emitidos también a corto plazo, puede ser rápidamente convertidos en dinero líquido, cambiando en otra moneda y transferidos por telegramas de un país al otro, según lo que dicten la procedencia o el pánico. El formidable total de este dinero líquido en circulación muy superior al total del oro monetario mundial, llega influir así de tal modo en el cambio monedas que su lado, las balanzas comerciales ordinarias resultan auríferas de cada moneda. No es pues extraordinario que se vea, bajar el cambio de una divisa, no obstante que su encaje metálico sea superior al 100% y que su balanza comercial sea de lo más favorable. Y esta es tal vez la principal causa del actual desconcierto de todos los sistemas monetarios, de la impotencia de los gobiernos para estabilizar los tipos de cambio y de la mencionada guerra de monedas, que visiblemente no se atenuará sino que en el abandono general del patrón de oro, al menos en su forma clásica, es decir el patrón de oro automático. Para demostrar dichos desconcierto monetario hay que tener en cuenta los porcentajes de precisión desde 1931, de las monedas de Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Perú y las repúblicas vecinas. Ahí se ve que virtualmente nada tienen que ver las bajas tan diversas de esas monedas con las balanzas comerciales y los encajes metálicos de sus respectivos países. Todas las repúblicas americanas con sus excesos exportaciones y encajes de oro relativamente crecidos, especialmente en Estados Unidos han tenido que abandonar el patrón oro como lo han abandonado Japón y Reino Unido, que tienen crónico exceso de importaciones y reservas de oro, relativamente inferiores, especialmente Japón, amén de presupuestos con constantes déficit. En cambio el oro se ha acumulado en Francia, Suiza, Holanda y Bélgica no obstante sus seguidos déficits comerciales y presupuestales.¿ Pero cuánto tiempo durará esta existencia del 178
bloque oro?, probablemente no mucho, porque todo induce a creer que él dinero líquido anglosajón, ambicionando la reconquista de su hegemonía monetaria, no cesará sus ataques contra los francos y florín hasta hacerlos abandonar a su vez el patrón oro y que entonces quede el campo libre para la l a reunión de una conferencia monetario internacional, único medio de estabilizar los cambios de monedas, toda vez que apeore el cambio monetario en un asunto exclusivamente internacional.
PALIATIVOS NACIONALES PARA ESTABILIZAR LAS MONEDAS El hecho visible de que las cotizaciones de cambios monetarios no se basan ya, como teóricamente deberían basarse en las balanzas bal anzas comerciales de los Estados, en los movimientos movim ientos de capitales a largo plazo ni aún en la potencia de los encajes auríferos, sino en la agitación frecuentemente tempestuosa de los capitales líquidos y a corto plazo, ha provocado una serie de medidas propuestas o aplicadas para frenar esta situación perturbadora y aún para tratar de suprimirla. Obra factor de estabilización de las monedas, sería sin duda el aumento de su volumen. Con tal fin se ha propuesto rémora quizá la plata, o bien de valorizar las monedas respecto al oro, es decir disminuir la proporción legal del encaje pero en relación con los circulantes billetes. Por ambos medios lo que se produce es la inflación monetaria que probablemente habría sido un remedio radical hace dos años y esto en el caso de que todos los países hubieran abandonado el patrón oro. Pero ahora la masa de capitales líquidos vagabundos ha crecido tanto, con el aumento de obligaciones a corto plazo de los estados, y su traslado entre bancos se ha facilitado de tal modo que se remedio r emedio resulta problemático. Por otra parte un gran número de gobiernos ha tratado a su vez de frenar ese elemento perturbador por medio del control de cambios y de leyes, contra la exportación de capitales. Por tales medidas gubernamentales aplicadas hace muchos años en Francia misma, y ahora con la mayor severidad, especialmente en Alemania o en Brasil, por ejemplo, se han desarrollado un tráfico de contrabando que permita obtener la moneda brasileña en el exterior, a un valor inferior al fijado por su gobierno. Y en lo que concierne Alemania, no obstante que nominalmente conservar el patrón de oro, es posible adquirir marcos con 30% de rebaja. Tal vez se podrá corregir la huida de capitales, quitándole su razón de ser. Cuando Inglaterra abandonó el patrón de oro, millones de esterlinas eran cambiadas en dólares y en francos. Cuando a su vez Estados Unidos embargó su oro, otros millones de dólares huyeron a Francia y a Inglaterra. Pero si Francia y los demás países renuncian también al patrón oro, todos los capitales líquidos no tendrían adonde ir y no les caería otro recurso que comprar oro en barras, renunciando a intereses de colocación y exponiéndose a grandes pérdidas, si acaso las monedas volvieran al patrón de oro, con una paridad menor. Pero esto es del dominio de las conjeturas y lo que se trata de saber es si en las actuales circunstancias, hay algún medio de lograr que la moneda sirva para remediar y no para agravar
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la crisis económica y financiera, y para saber este medio salvador se necesita un ejemplo. Ahora bien este ejemplo existe y no es otro que el de Japón. J apón.
JAPON Y EL PATRON ORO Japón abandonó por segunda vez el patrón de oro, el 3 diciembre 1931, y esa segunda renuncia de de imperio al patrón de oro fue entonces impuesta como medida de emergencia inevitable más provisional. Con tal medida el japonés cayó rápidamente perdiendo un año, cerca del 60% de su valor (a la par que él llama lía cerca de medio dólar oro y en diciembre último ya no valía sino una quinta parte del mismo dólar oro). Pero esa baja por lo demás muy hábilmente manejada por el ministro de hacienda Takahashi, no provocó como se temía una alza notable de precios en el mercado interior y en cambio, comentó una exportación tan notable del comercio exterior que ahora muchos afirman que la actual inversión en todos los mercados de las baratas mercancías japonesas se debe exclusivamente a dicha depreciación del yen. Como veremos en otra ocasión tal afirmación no es exacta y de todos modos lo que ahora aquí se observa es que las finanzas y el comercio japonés se encuentran muy bien construyendo preciado, que son a impedir la Japón resolverá su gusto y contra la voluntad de todas las potencias, el problema de Manchuria, así como tratar de resolver ahora otros problemas interiores no menos graves; y sin demora a lo que ocurra en el exterior, ese imperio sabe ya a qué atenerse en la cuestión de oro, manteniendo su libertad de acción en la actual guerra de monedas. En tal situación, raros son ya los que aquí defienden el patrón oro. La creencia general es que el patrón oro automático, es decir, que funcionaba hasta hace poco, va a desaparecer para siempre, pudiendo ser reemplazado por otro sistema de patrón de oro dirigido, con los recomendados por la mencionada delegación del oro del Comité financiero de la liga de naciones, o bien por un sistema que sobre todo tienda a realizar la estabilización de los precios, o bien en fin por un sistema ligado al oro para mantener el volumen de las compras y la actividad industrial. Pero estas tres nuevas formas dirigidas el patrón de oro para atender o la estabilidad los cambios o la estabilidad de los precios o el poder de compra activo que reemplazarían al clásico patrón de oro automático, definitivamente abandonado, necesitarían como base un convenio internacional, que ahora parece muy difícil por la virulencia de los egoísmos nacionales. En Japón sin sin embargo no desesperan de esa acción acción internacional. En mi opinión, ha declarado hace tiempo el ministro de hacienda Takahashi, es absolutamente necesario crear una moneda internacional, común para todas las naciones con el fin de arreglar todas las cuentas internacionales en suspenso, y para esto se necesita también de una cámara de compensación internacional. Con un ajuste de dichas cuentas por intermedio de su institución el sistema de préstamo a las naciones que deben pagar más de lo que reciben, por las naciones que reciben más de lo que pagan, en condiciones determinadas, el cambio internacional quedaría plenamente estabilizado.
LA ACTUAL POLITICA MONETARIA DEL JAPON RESPECTO AL ORO 180
El ministro de Japón, ha declarado en diversas ocasiones que a su juicio, el futuro patrón de oro reservara este metal tan sólo para cubrir los déficits de las balanzas de pagos entre los Bancos Centrales. Y eso concuerda con la opinión del mencionado banco internacional de Basilea, que sostiene que se debe renunciar a la idea de que el oro sea un tesoro intangible para asegurar la convertibilidad interna de la moneda fiduciaria, porque el uso de las reservas nacionales de oro debería reducirse a cubrirlos a los deudores en el intercambio internacional de mercancías, servicios y capitales. Con tales ideas se explica la actual política del imperio, muy que formaban el extranjero. Japón ha sido siempre productor de oro a un desde hace un siglo, en cantidades mayores que Perú. Con el aumento del precio exterior del oro, dicha producción aurífera japonesa ha subido en 1932 a la cantidad de 12.334 kilos, además se ha comenzado explotando las minas en Japón mismo. Por otra parte se ha aplicado mejores procedimientos para aumentar el rendimiento, como él de flotación, hubo el sistema sueco are separar el oro de los minerales muy el genio usos. En fin se ha concedido autorizaciones para recuperar el oro de barcos hundidos en el mar de Japón o bien para utilizar la mano de obra militar en la explotación de ciertas minas. minas. Pero el gobierno no se ha reservado regiones auríferas, ni subsidiado la producción de oro, como subsidio por ejemplo la del acero o la construcción de buque, ni tratado en fin de acaparar la producción aurífera para aumentar el encaje metálico, por tanto moderado del banco del Japón. El oro que este compra al precio inferior del mundial, mundial, sirve sobre todo para ser enviado al exterior con el fin de cubrir déficits comerciales. No se ve pues que este imperio aumenta notablemente su papel moneda, por otra parte, declarado moratoria alguna, ni aumentado su deuda externa, por lo que su crédito externo está intacto, y un reciente control de cambios bien manejado ha logrado estabilizar suficientemente el cambio del yen en relación a las monedas oro, aún cuando naturalmente dicho cambio debe variar con relación al dólar. Lo más notable sin embargo en la política del ministro hacienda, es el manejo del presupuesto nacional, fundado en el ejemplar sistema de que hay que atender a egresos igualmente ordinarios y egresos extraordinarios con ingresos ordinarios Con este sistema en Japón nos ha disminuido sueldos y salarios como en otros países, y el ministro no ha querido aumentar los impuestos y crear otros nuevos, por lo que en los dos últimos años, los impuestos de Japón han disminuido más bien por cabeza de habitantes. La deuda interna ha crecido sin duda cuantiosamente y en 1931, los depósitos y préstamos bancarios han disminuido, pero en 1932, ambos han aumentado, lo mismo que los depósitos de ahorro en las oficinas postales. Pero sobre todo con el sistema del ministro no se ha disminuido las obras públicas, Japón no ha cesado de armarse formidablemente, la industria del comercio se han desarrollado como todo el mundo sabe y en suma, Japón se salvado de la tremenda crisis mundial y y se está salvando de todas emergencias, como seguramente no lo han logrado las otras grandes g randes potencias, inclusive las que son devotas al patrón de oro.
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LOS CUATRO SISTEMAS DE MONEDAS
Por Gaston Jeze A consecuencia del gran cataclismo de la Guerra Mundial, todos los estados del mundo han sufrido una crisis monetaria que dura desde hace varios años y que para muchos de ellos no ha terminado, pues mientras algunos han encontrado una solución desfavorable a sus intereses, otros la buscan todavía, siendo observar que si para un gran número. Son casi siempre idénticas las soluciones, hay otro sobre las cuales existe una gran divergencia, tanto tanto en la doctrina como en la práctica. Los sistemas monetarios que rigen en la actualidad, pueden ser clasificados en cuatro grandes tipos, que son el de la moneda metálica y el de la moneda moneda entregada a la ventura, el de la moneda dirigida y el de la moneda vigilada.
LA MONEDA METALICA El sistema de la moneda metálica puede considerarse hoy, abandonado y este abandono parece que es definitivo. Pero eso no quiere decir que no cuente con partidarios convencidos. Si un país, se dedicaba, a poseer una circulación monetaria metálica, las variaciones del valor de la misma estarán reducidas a un mínimo y dependerán casi únicamente de las variaciones del valor del metal contesta acuña a la moneda. Esta estabilidad, sin embargo, no es tan segura como se dice, y así lo están experimentando los países que tienen todavía monedas de plata, como China, Persia, Etiopía, armas que algunos estados de los que tienen la moneda plata. La depreciación de este metal ha sido muy considerable en el curso de los últimos años y ha sido seguida en las mismas proporciones por una depreciación de la moneda de manera que los países que conservan el patrón plata, las monedas han perdido más del 50% su valor. Por lo que respecta a los países con moneda de oro, se podría comprobar una cierta depreciación consecutiva a la desvalorización del metal oro, pero en la hora actual ya no hay países que conserven dicha moneda, porque después de la guerra los estados han comprendido que lo es inútil para el Comercio Exterior y han concentrado olor nacional en las grandes reservas de los Bancos Centrales para garantizar la convertibilidad el papel moneda echado a la circulación, de manera que sirva de para él comercio internacional. Se puede pues, dejar de lado esta primera categoría de la moneda metálica. Por una parte, los estados que tienen todavía metálica de plata renuncien a ella y por la otra, los que adoptaron el monometalismo oro no lanzan a la circulación piezas de oro, las que reservan para el comercio internacional y la estabilidad de la moneda de papel. 182
LA MONEDA PAPEL ABANDONADA AL AZAR Un segundo tipo monetario es el de la moneda papel abandonada al azar. Es el de los países cuyos habitantes no se sirven de la moneda metálica de oro o plata y utilizan billetes emitidos ya sea por el estado, ya sea por un Banco Central, pero esta moneda papel no se puede convertir en oro o en divisas extranjeras a una tasa fija inestabilidad ni dirigida. El hecho de que la moneda papel no sea convertible por oro, tiene por consecuencia fatal que su valor está sujeto a grandes fluctuaciones. El que la acepta en pago, no sabe lo que esta moneda puede valer en el plazo de semanas o aún de días, y si es posible evitar recibirla en gran cantidad o convenir en ella en transacciones más o menos alejadas, ante el temor de una depreciación de importancia. Lo cierto es que toda moneda inconvertible es inestable, y se la usa poco. Tal es el caso de la peseta española, del peso argentino y de todas las monedas de papel de la América del Sur, que no son actualmente convertibles a una tasa fija. Y lo que sorprende en algunos casos de estos estados, es que poseen reservas de oro ampliamente suficientes para asegurar la convertibilidad los billetes, pero sus gobernantes temen que la convertibilidad llegue a resolverse pronto en una conversión real de la moneda papel por todo el oro, y que por consiguiente a la desaparecer por estos nacional de oro. La consecuencia de esta política es que en tales casos es como si no existiesen reservas metálicas, puesto que se rehúsa a ser la servir, y es hermano demostrarle que sus temores son simétricos, que para tener oro es necesario entregar billetes, hasta que llega y muy pronto hay un momento en que me billetes disponibles disponibl es para conseguir oro. Pero los gobiernos no lo creen así, se asombran de la inestabilidad la moneda, se indignan de que en el extranjero no se las acepte por su valor nominal, y creen ver en esta desconfianza una confabulación de especuladores. Sin embargo no hay en esta desconfianza ningún misterio, el billete no tiene por sí mismo ningún valor intrínseco, es un pedazo de papel y la persona que tiene un valor real, mercadería por ejemplo, se opone a cambiarla por un papel, que no le da el derecho de exigir otro valor real, como lo oro o las divisas extranjeras equivalentes del oro y que sólo significa para él un valor muy incierto. La única manera de estabilizar una moneda papel, es pues asegurando su convertibilidad por oro o por divisas oro a una tasa fija, entonces nadie vacilará en aceptarla en pago de un valor real, puesto que en cualquier momento puede ser convertida. conv ertida. Es muy difícil hacer comprender este razonamiento a los gobernantes, los que en vez de aplicar el remedio, se ingenian por encontrar otras combinaciones para sostener la moneda desfalleciente, estas combinaciones están necesariamente destinadas a fracasar y que en el mejor de los casos sólo pueden producir un alivio pasajero. Así por ejemplo, los gobernantes hacen empréstitos en divisas extranjeras para ponerlas en el mercado a disposición de los que las necesitan, y naturalmente, otros que tienen moneda y convertibles se apresuran a cambiarla por esas divisas, con lo que la fuga ante la moneda en 183
convertibles acentúa en lugar de moderarse por este medio. Una vez agotado el estado de divisas del empréstito, el gobierno advierte que, lejos de haber consolidado la moneda, ha contraído una deuda y sufrido una pérdida. Es increíble que la lección no haya servido después de todos los experimentos que se han hecho y cuyo resultado ha sido el mismo, comprobándose en todas partes que los gobiernos vuelven a cometer la misma falta. Se ha empleado también otros procedimientos, como las medidas compulsivas que tampoco tienen efecto alguno, pues no es por la fuerza que se puede convencer a las l as personas a aceptar una moneda convertible, es decir inestable. Una vez más, el único remedio eficaz para sanear una moneda en forma, es la convertibilidad a una tasa fija.
LA MONEDA CONVERTIBLE Y DIRIGIDA Los países que tienen una moneda papel convertible en oro buen divisas oro a una tasa fija, se dividen en dos grupos: los de moneda dirigida y los de moneda vigilada. El tipo de los primeros lo constituye Estados Unidos. Un comité de peritos se considera en condiciones de poder dar a los países estabilidad que la moneda aún convertir en oro, no tiene por sí misma y para conseguir este resultado, partiendo de la idea de que si volumen de la moneda aumenta, su valor disminuye y los precios se elevan, y cuando por el contrario, la cantidad moneda en circulación se reducen, su valor aumenta los precios disminuyen. Por otra parte las variaciones de las tasas de descuento tienen por efecto atraer los capitales a un país o alejarlos en casos necesarios. Por la aplicación de estos procedimientos se cree poder dominar los movimientos del alza o baja de los precios y mantener una gran estabilidad. La experiencia es la gran piedra de toque de los sistemas monetarios y de acuerdo con ella, se puede afirmar que la moneda dirigida no a algunos resultados. Estados Unidos acaba de sufrir una serie de crisis muy violenta que los vigentes de la moneda han sido incapaces de evitar o cuando menos atenuar, lo que bien aprobar que, en el estado actual de nuestros conocimientos y medios de acción, la tarea que han emprendido los dirigentes norteamericanos de la moneda esta por encima de sus fuerzas. El sistema la moneda dirigida, por consiguiente no es aconsejable para los estados que tienen que emprender la forma del sistema si stema monetario.
LA MONEDA CONVERTIBLE VIGILADA Por considerar, el tipo de la moneda vigilada, que es el tipo europeo y de la que Francia muestra en la hora actual el modelo más perfecto y el que mejores resultados ha dado. La moneda es una moneda de papel convertible a oro en una tasa fija, y su vigilancia técnica esta cargo de un Banco Central bajo el control del estado. Este banco tiene dos misiones 184
esenciales, la primera de las cuales es velar por la convertibilidad de la moneda, de manera que todo el que tiene billetes u oro puede cambiarlos a una tasa fija en el establecimiento. Al salir papel normal de la caja de conversión en Argentina. La otra misión consiste en velar por la elasticidad la moneda, por otros términos, en poner a la disposición de público todo lo que sea necesario para las operaciones serias de comercio y de la producción, sin comprometerse la estabilidad estabili dad de los billetes. Francia adoptó por su reforma del 25 junio 1928, el sistema de la moneda vigilada y se puede afirmar que ha dado resultados admirables, pues la convertibilidad funciona perfectamente cambiándose los billetes por oro y este por aquellos, y el resto del oro aumenta constantemente, lo que prueba que son muchos los que llevan su oro al banco, afirmando la confianza del mundo en el billete del banco de Francia. Cuando se recuerda que amasado algunos meses para cambiar la situación monetaria Francia y que luego sistema es una gran simplicidad, no se puede evitar sacar en conclusión el tipo de la moneda vigilada es el mejor. En mi opinión es éste el que debe ser adoptado en Argentina y en España, como lo ha sido en los países que han realizado su reforma monetaria de acuerdo con los consejos de los peritos franceses.
LA EFICIENCIA DE LA MONEDA EN PERIODOS NORMALES Y EN PERIODOS PATOLOGICOS Por Corrado Gini, profesor de la Real Universidad de Roma
Entre los puntos generales sobre materia económica, sin duda alguna merece una atención especial, para fijar bien los conceptos bases indispensables de todos ellos científico, el relativo a la economía considerada en su conjunto global, con referencia a la moneda, que es uno de sus actores más importantes. La hecatombe en que diariamente en vemos sucederse en los círculos monetarios del mundo entero, la constante gobierno la desvalorización de nuestra unidad monetaria, ha llegado superponer en nuestra mente, y casi a identificar en los problemas económicos, tan variados y complejos, con el asunto monetario que, importantísimo y todo, no llega alcanzar el valor total del problema económico propiamente dicho. A la luz de los principios, pues vamos a procurar un estudio tan profundo como la limitación de una conferencia lo permite, para poner su. Estos aspectos fundamentales de la vida de un estado, el problema económico por un lado y la moneda por otro. Quizá esta división está mal hecha para mostrar aparentemente dos términos contradictorios excluyentes entre sí, cosa absurda, porque como veremos más adelante, el segundo es una mera consecuencia o capítulo del primero. Pero ya con afán didáctico nos ha traído a esta 185
división del tema, sigamos adelante en esta forma. Es necesario ante todo precisar el alcance y contenido de lo que se entiende por economía. eco nomía. Los seres humanos como todos los organizados por la misma conservación de su existencia, siente continuamente ciertas exigencias de orden material, como resultado de su proceso biológico-evolutivo. Estas exigencias de oro de material son las que en nuestro estudio se denomina necesidades, cuya relación o cumplimiento llamamos satisfacción. Tenemos necesidad frío, necesidad necesidad hambre, y necesidad necesidad sed, que satisfacemos con el alimento, el abrigo, el agua. Esta actividad que el ser humano tiene que desplegar para la satisfacción de sus necesidades, es lo que constituye la economía, palabra que en todos los tiempos modernos ha llegado a adquirir los más caprichosos y variados significados, pero que en realidad fundamentalmente no tiene más extensión que la que le hemos dado. La forma a las necesidades fue un principio rudimentario y a medida de su desarrollo fue perfeccionándose hasta constituir ahora una ciencia separada importantísima entre las llamadas sociales y políticas, también la forma de atender a las necesidades, ha seguido una ley muy romana que es la de buscar el mayor rendimiento con el mínimo esfuerzo, etcétera. Orientaciones diversas que han impulsado a dar diferentes acepciones a la economía, para el principio natural de esta es la satisfacción de las necesidades y este fundamento natural debemos atenernos si queremos seguir un plan absolutamente lógico y racional. Ahora bien ¿qué proceso se sigue para la satisfacción de las necesidades?. La tierra está, es la naturaleza, es la poseedora de todas las riquezas o bienes idóneos para llenar nuestras necesidades, encierra en sí misma los elementos que sirven para satisfacer al hombre. En esta forma, vemos aparecer por consiguiente el primer fenómeno o fase del proceso económico: la producción; sin ella sería imposible la satisfacción de nuestras necesidades, pero esta producción debe ser aprovechada por el hombre, debe ser extraída de la tierra con sus propias manos y esto constituye el trabajo, el aporta energía humana para transformar la producción natural en producción económica. De esta manera vemos que para la producción son indispensables dos elementos: la tierra y el trabajo, la tierra elemento fijo, estable, permanente y el trabajo, desarrollo energía, variable, vari able, condicionado. Al principio los hombres tuvieron que desarrollar un trabajo mínimo, les restaba seguramente extender la mano o su brazo para recoger los frutos de la tierra que les brindaba generosamente, abundante. A medida que los hombres aumentaban, debieron emplear mayor energía para los frutos antes exuberante y fáciles de conseguir, fueran accesibles en una época en que ya no se producían en igual forma; véase también el que tuvieron que dividirse, señalarse territorios definidos que les permitiera y carta al cultivo, aspecto más elevado ya el trabajo, y como eso no les bastase en un momento dado, debieron buscar otros medios de subsistencia como la caza y la pesca. En esta forma las actividades humanas van extendiéndose en más y más en el terreno de la producción, en la misma medida en que paulatinamente se extendían las necesidades de los hombres.
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El segundo fenómeno económico, tiene ya desde sus principios, a aunque en forma elemental, un carácter más social que la producción, en su comienzo esencialmente individual. Los frutos o bienes recogidos no debiera aprovechar sólo quien lo sostenía, sino que debía satisfacer también las necesidades de los más allegados al cosechero, que todavía no estaban en condiciones de buscar la subsistencia por sí mismo; así el padre o la madre debieron de vivir lo que recogían con sus hijos tiernos, de otra manera no podría explicarse el aumento en especie. Este es el primer aspecto el reparto, fase importantísima i mportantísima de la economía actual. Finalmente los bienes producidos, recogidos y repartidos, se destinan al uso inmediato. Éste es el consumo, tercera fase del proceso económico. En estas breves palabras, tan elementales como podrán apreciarse hemos dejado planteado el proceso económico que va servirnos de punto de partida para el desarrollo que nos hemos propuesto. Dentro el segundo aspecto o fase de este proceso económico, nace la moneda, con su calidad primordial de mercadería patrón o tipo para las transacciones comerciales, que en un principio tuvieron que realizarse en forma de trueque directo. Respecto a esto, es importante notar que la aparición de la moneda no tuvo la alcance y significación que tiene en nuestros días, sino si no que, como decimos, no sirvió sino como punto de referencia o mercadería tipo de aceptación general claro está, para los intercambios de productos que surgieron como consecuencia necesaria el aumento de la población, de la complejidad de las necesidades y de la natural división del trabajo. En los comienzos, la moneda pudo ser unas ovejas, o una onza de ámbar; más tarde para facilidad de transporte y para garantizar la medida exacta de apreciación del valor, la moneda tuvo que ser de cualquier metal primero, de oro y plata después, que reunían las condiciones más perfectas para que la moneda fuese garantizada y firme. Como se ve la moneda apareció como la necesidad esencialmente comercial, sin que haya tenido que ver nada el estado que en los tiempos actuales es el que la tiene en sus manos. Desde ahora podemos damos cuenta ya de la diferencia natural que existe entre los conceptos de economía y de la moneda. Mientras algunos representa la idea de todo un general, la satisfacción de las necesidades, el otro no significa sino uno de los medios naturales, capaces de realizar esa satisfacción por trueque con cualquier producto. Este medio sea uno de los más amplios, no es asunto que nos interesa, pero que ser único, esto es subjetivamente, por confundirse con su causa y fin, la economía, nos vamos a emitir de ninguna manera íbamos a probarlo. Estamos acostumbrados a considerar el dinero, esto es el conjunto de moneda, como riqueza único universal, puesto que vemos que con él se puede alcanzar cuanto haya de imaginario para la cité extracción de nuestras necesidades imperiosas o secundarias, presentes o futuras. Con este criterio simplista de una observación diaria, y que por lo mismo parece mentira Nora capacitamos atentamente, llegamos a conclusiones completamente erróneas y sin lógica en el importante campo del economía general, y lo peor de todo es que no sólo los observadores funcionarios este fenómeno, sino aún los especialistas en el ramo, como muchos autores clásicos en economía han caído en este fundamental error de considerar al dinero como la 187
única riqueza capaz de abastecer a todas otras necesidades reales o binarios. También de allí surgió naturalmente el afán insano e inmoderado de gobierno y particular de conseguir y amontonar sin tiempo ni medida grandes cantidades de metal precioso, con la infantil creencia de que esto los conducirá a una mayor prosperidad y bienestar. Lejos de ello, la práctica demostró con su obra ejemplo que tal doctrina en vez de dar los resultados que se proponía, produjo grandes desequilibrios económicos que dieron por fruto la catastrófica crisis del siglo pasado. Hasta tal punto, no es la moneda el único medio económico, o por mejor decir, la síntesis y potencia de los demás, en forma ilimitada, que después de la guerra de 1870 entre Francia y Prusia, cuando aquélla abandonó el patrón de plata, comenzó a inundar el mundo de este metal precioso que ya no necesitaba. Todos los países se vieron repentinamente muertos en una de las más grandes crisis que ha conocido la historia. Igual cosa sucedió con el descubrimiento de los ricos yacimientos auríferos de California y Australia, fenómeno cuyo resultado fue asimismo un enorme desequilibrio económico y financiero i nternacional. Estos resultados tienen una explicación muy sencilla, alguien apareció dinero, como hemos indicado, para remediar únicamente una exigencia rapidez de transacciones comerciales; no por arte encantamiento puede dejar de seguir las funciones específicas para las que fue creado, sin causar graves trastornos en el engranaje económico total. Sin embargo, esto no significa que desconozcamos la gran importancia y los múltiples aspectos y aplicaciones en los tiempos modernos ha llegado a adquirir el dinero. A su tiempo, veremos que en la actualidad la moneda corresponde sólo al concepto de mercadería tipo, sino que ha llegado a tener proyecciones de alto vuelo sociológico, tanto por su carácter de símbolo fiduciario, por su calidad como elemento económico motor, como por su papel esencialmente social que está llamado a desarrollar en inusitadas proporciones. Con esto por supuesto, tenemos dificultad de reconocer que hay un error muy grave al creer que la moneda hacia la economía, de donde se supone que el remedio de una crisis económica, sea cual sea, está en la resolución parcial y momentánea de lo que se cree ser un fenómeno monetario. Este gran error, ha conducido a nuestra patria a enormes equivocaciones financieras, cuyo resultado ha sido la postración que ahora sufre el Sucre ecuatoriano en el mercado mundial. Un 1% más o menos en el tipo de descuento, no resuelve ni corrige, señores, una economía cuyo proceso de decadencia se ha desarrollado en los largos años. Nunca insistiremos lo bastante en esto, no niego sin duda el problema monetario, pero no es todo, ni siquiera es lo principal del problema económico. Todo lo contrario, la exagerada importancia que los hombres dedicados a estas materias han dado en el mundo entero a este asunto monetario, de buena fe o interesadamente, ha llevado a la economía mundial por caminos muy peligrosos y la han conducido a verdaderos desastres. Como prueba de este aserto, tenemos un ejemplo muta palpable, que ha producido una las crisis más grandes del historia: la Guerra Mundial. Esta guerra se hizo a base de una financiación monetaria ficticia con enormes especulaciones, cuya realidad efectiva era muy baja si se hace cálculos precisos 188
sobre el fabuloso costo de esa hecatombe universal, podemos darnos cuenta de la imposibilidad material que existe de haber dinero suficiente para llevar a cabo toda la exorbitante inversión que significaba la máquina de guerra, por eso hubo de recurrirse al sistema del emisión loca de valores sin respaldo ninguno, que mantuvieron en un momento dado los gastos requeridos, pero que después, al tratar de ser ejecutiva, no significaba ninguna 1000ª parte de su representación originaria. El beneficio monetaria que no podía subsistir; la economía, al real y humana como es, no podía vivir decisiones y una vez más, fuimos testigos de que la realidad no admite fantasías. Entonces que nos digan en donde está obtuvieron estar dos 50.000 millones de dólares exigidos Alemania como indemnización de los gastos de guerra y en donde una cantidad aproximada cuatro veces mayor, necesaria para el mantenimiento de esa guerra. Tal lo de esto es la desocupación de millones de hombres, la caída automática de todos los valores, la depresión de todas las uñas monetarias, el abandonó el patrón oro de parte de muchos países, etc. y si este ejemplo no es bastante, citamos los grandes escándalos mundiales que nos han conmovido últimamente; observamos también las diarias quiebras y desesperaciones de Wall Street y entonces nos comencemos aquel abuso de la importancia de la moneda puede llevarnos a situaciones por demás falsas equívocas. Y después de esto la economía sigue su ritmo lento pero seguro, ha fallado en la ciencia y a la naturaleza de las cosas. No se puede negar que las crisis monetarias, han influido notablemente y aún han causado crisis económicas, pero esto ha sido consecuencia no del derrumbamiento monetario mismo, sino de otra causa quizás oculta pero más importante que la moneda, causas que motivaron el trastorno monetario que no puede hacerse por sí mismo, causas profundas una mala organización económica en sus raíces. Esto no son ideas señores, de lo poderosa que llega a hacerse una mente humana con una sugestión. Si quiere mantener el precio de un producto y con ello seguramente la estabilización de un sistema monetario, y para ello se sacrifica la economía mundial y aconseja y dicta medidas otra clase. Y para firmar lo expuesto sea dicho de paso que aún cuando la solución un problema de acuerdo con la ventaja nacional un país, a despecho el bien general sea favorable a un principio, más tarde la región natural de la misma economía se vuelve en contra suya. Como lo podemos tomar el mismo fenómeno del café y de los productos tropicales, cuyo monopolio América se verá seriamente afectado dentro pocos años por el i nalcanzable afán de los países continentales europeos de librarse del yugo de América en la provisión de sus artículos, mediante grandes ensayos en sus colonias poseídas anteriormente gouache heridas parece objeto. La economía mundial del día, convenza monos es una, y todo cuanto supone a esta unidad es perjudicial contra que motiva moti va esta posición. Volviendo sobre el tema de importancia la moneda en el proceso general del economía, diremos que después de las experiencias recogidas exagerada extensión dada el capítulo monetario sobre el económico, la humanidad va dándose cuenta que la que pinta los pregoneros el inflación y los grandes financistas de la especulación es una realidad muy distinta. Hoy estamos volviendo a dar a cada elemento económico su valor y en forma perfeccionada acudimos en gran escala al trueque primitivo de productos. La grandiosa forma ideada por los 189
alemanes con su moneda símbolo, nos da la actual situación de la evolución económica con respecto a la moneda. No podemos, dada la limitación de nuestro trabajo, detenernos estudiar esta nueva modalidad que está adquiriendo la moneda, pero indiquemos siquiera de acuerdo con el sistema del Askimark el comercio internacional se facilita enormemente pues a base del se realiza una sencilla contabilidad de cuenta corriente contra él Reichsbank y los demás países, contabilidad que se hace únicamente sobre los productos que entran entra n y salen de Alemania. Al emania. A pesar de todo esto, volvemos insistir, no podemos desconocer el gran valor que en nuestro tiempo ha llegado a adquirir el dinero. De simple mercadería tipo, que constituyó en un principio, ha llegado tomar caracteres mucho más importantes y fundamentales; hoy es un medio de pago, es un factor de equilibrio, un principio económico de motor y cumple o debe cumplir mejor todavía una función social de primera necesidad, sobre todo en cuanto a una remuneración de trabajo. Para dar a cada uno de estos caracteres del dinero su justo alcance, debemos analizarlo siquiera ligeramente, sin descuidar tampoco su poderoso aliado, ali ado, el crédito. El dinero como medio de pago, funciona no solamente en calidad de mercadería patrón para el fácil intercambio productos, sino que más encierra en sí mismo un valor valor intrínseco propio, que le capacita para ser apreciado sin variaciones sensibles, en términos de tiempo más o menos largos. El dinero como factor de equilibrio tiene capacidad en determinadas circunstancias, para regular el mercado productor y evitar fuertes trastornos que pudieran ocurrir en momentos de agitación o perturbaciones causadas por el desarreglo de la l a producción o por motivos ajenos al hombre. En esta actividad está llamado el dinero a llenar un importante capítulo de la vida económica, cual es la normalidad el reparto mediante una bien ordenada armonía entre los productores y los consumidores, lo cual daría como resultado un perfecto equilibrio económico, evitando de esta manera el abuso el monopolio y las especulaciones que tantos desastres han producido. ¿En qué forma puede contribuir eficazmente el dinero para el equilibrio económico? Aún ahora en que no se ha dirigido la l a moneda en toda su posibilidad a este fin, vemos que ésta ejerce una gran influencia en la regulación de precios, y de un día para otro no se notan oscilaciones sensibles del valor oro de los productos, aún en el comienzo de la crisis, los precios no sufren alteraciones considerables, pero poco a poco que persisten las variaciones económicas fundamentales la moneda experimenta profundas modificaciones, cuyas últimas prolongaciones culminen en terribles bancarrotas, si no se pone remedio oportuno. Como patético ejemplo tenemos la postración económica sufrida por Alemania en la post guerra y la desmonetización completa de su unidad monetaria. La moneda alemana experimentó una transformación tan grande en comparación con la misma economía del país, que de haber sido esta igual a ella, Alemania nunca hubiera podido reaccionar y menos en tan poco tiempo como ahora presenciamos. Esto nos muestra una una vez más, valga la insistencia, economía y moneda nunca pueden llegar a confundirse, aun cuando estén íntimamente unidas. 190
Como pues se me objetará, la moneda puede ser un principio de equilibrio es ella la que depende la economía y no viceversa. Esta objeción es a primera vista de mucho valor, pero poco que desentrañamos su sentido y alcance, veremos que en nada afecta a los postulados que llevamos enunciados. S bien la moneda depende de la economía general, no por eso es menos cierto que tiene virtualidades específicas, que en cierta manera se apartan de los demás factores económicos, estrechamente vinculados a la economía general. La misma tendencia universal hacia una estabilización de precios nos está mostrando la tendencia natural de la moneda a independizarse hasta cierto punto de la economía general, para no estar a merced de sus continuos vaivenes y transformaciones que le imponen su evolución. Claro está que esta independencia es muy posible conseguirse y que se consigue ya, siendo muy relativa y no duradera, pues al fin y al cabo tiene que caer bajo el peso de su origen esencialmente variable, pero en fin tenemos que mirar esto como lo l o humano en esta forma, ya que en ninguna de nuestras relaciones ordinarias necesitamos el absoluto, menos aún en la economía. Lo principal en este asunto que hemos abordado consiste en buscar del perfecto equilibrio mediante la moneda como tal, si no todo cuanto significa una nivelación del estándar de vida de cada ser humano; esta nivelación naturalmente debería tender hacia tipos cada vez superiores, pero el primer paso sería equilibrar, plasmar ese nivel de vida en una realidad. Esto es para mí el gran objeto y tendencia del economía con la cooperación de la moneda y el gran fin al cual todos debemos procurar. En este caso también, veámoslo bien, la moneda, el medio para adquirir o alcanzar la gran finalidad de la economía, tiene que estar subordinada a ésta, enderezada por su cauce maestro. Si se llegara a ser una realidad de esto, ya no habría objeto en mantener los sistemas monetarios distintos del mundo entero. Poco importaría que el nivel de día ideal al cual aspiramos, representan una suma individual de 100 $ en los Estados Unidos o 35 libras en Gran Bretaña o 400 sucres en el Ecuador. Automáticamente se nivelaría en los precios en todas partes o la capacidad para adquirirlos. Esto parecerá fantasía pero a ello debe tender la economía es el medio de que nos valemos para conseguir una mayor confortación o comodidad material de toda la humanidad. Aplicado lo que hemos dicho en esta parte, nos damos cuenta de la enorme función social que está llamada a cumplir el dinero, y al hablar de esto nos referimos principalmente a su función como remunerativo de trabajo personal, para la satisfacción de las necesidades individuales y familiares. Mucho hay que meditar señores, sobre este importante elemento económico que puede ser la clave de la solución de muchos conflictos de clases, y tanto más tenemos la obligación de abordar los, cuanto que como cristianos unos y como seres ardientes del mejoramiento general del especie, todos los sinceros amantes de la paz, el orden y la justicia social, estamos llamado al estudio que nos guíe a la solución de este problema problema que cada día parece a agravarse más y más en todas partes. El trabajo debe ser remunerado con amplitud, de acuerdo con las exigencias del día, y sobre esta base podremos construir las teorías económicas que queremos para la estandarización y estabilización e stabilización del nivel de vida. v ida. El problema económico y el problema social andan siempre juntos y conjuntamente hay que resolverlos; si no hay tipo de vida nacional, mal podemos pensar en estabilizar, ni se puede 191
querer ni aspirara a una economía próspera, si al mismo tiempo no se atiende al mejoramiento de las clases más bajas. El dinero tiene además otro carácter muy importante aunque no especificó suyo, en cuanto al capital y esto es de ser también un elemento motor de la producción. En esta virtud el dinero cumple con una importantísima función sin la cual muchas de las grandes empresas productoras de hoy no existirían; gracias g racias a ella, han podido consorcios enormes de producción, llegará formarse, en capitales fabulosos relativos. Por esta razón y aún cuando no sólo el dinero puede ser susceptible de capitalización, en la economía actual se considera al capital como un elemento esencial de la l a producción. Según dijimos antes, no se puede hablar del dinero y sus funciones, sin considerar también el crédito que es poderoso aliado. Éste factor económico de imprescindible necesidad en la vida moderna, muchas veces llega a reemplazar al dinero en su forma más elemental de mercadería tipo, para las transacciones comerciales comercial es y en su forma más elevada como elemento económico motor. En términos generales, podemos decir que el dinero puede ser reemplazado total o parcialmente en todas sus funciones por el crédito, pero en forma definitiva, nunca. Por tener el crédito como base principal la confianza en una persona solvente por sus condiciones morales y patrimoniales, es un elemento económico de gran valor, tanto para los pequeños como para los grandes productores, quienes en virtud de él, aunque no cuentan con disponibilidades efectivas inmediatas, pueden llevar adelante su empresa fundándose en futuros rendimientos. Pero esto mismo ha dado ocasión a muchos abusos y especulaciones que han llegado a ser la causa de regulaciones y restricciones del crédito, a veces como actualmente nuestro país, en forma exagerada. La función social del crédito tiene pues, dos principales características: 1) contribuye a la repartición del dinero ocioso en manos que lo hagan producir; 2) a un sin la mediación del dinero puede ser un factor de incremento de la producción. Así por ejemplo un contrato de compra de cualquier producto que va a sacarse por primera vez, puede animar al valiente productor a seguir adelante en su empresa, también la garantía de una persona solvente para la opción un préstamo en favor de algún futuro productor, puede caer dentro de esta clase de crédito. Al hablar del crédito no podemos prescindir de referirnos a la tan debatida cuestión de si crédito crea uno capitales. Hay muchos que lo firman y no pocos que lo niegan rotundamente. A nuestro modo de ver, siendo el crédito un factor que promueve la producción, no puede dejar de constituir una base de futuros capitales, no en virtud de ser originarios del crédito mismo, sino a través de una provechosa producción. Seguramente esta discusión ha provenido principalmente de una confusión del verdadero sentido de la palabra crédito; mucho lo toman sólo como una capacidad de un individuo para recibir el apoyo efectivo, cuando crédito es el apoyo efectivo mismo. Así por ejemplo todos los presentes tendrán crédito en el primer sentido, pero no todos estarán ahora haciendo haciendo uso del, en el segundo sentido. Por esta razón no podemos decir que la restricción del crédito se deba a una disminución de la capacidad moral de los individuos, sino a circunstancias que afectan directamente el mercado de 192
capitales que no les permiten actuar con libertad, o el temor fundados sobre la productividad de una empresa. En ambos casos hay una influencia del economía general. Un ejemplo de esto es el hecho de que una situación financiera holgada, se invierta en empresas menos rentables, disminuyendo el tipo de descuento y ampliando el crédito. Mientras en condiciones económicas anormales, subsisten sólo las producciones más seguras y rentables, subiendo el tipo de descuento y restringiendo el crédito. Esto nos muestra también que el crédito y el dinero, están sujetos a la economía general, sin que esto quiera decir tampoco que el crédito bien regulado no puede influir como elemento económico equilibrio, en la l a misma proporción del dinero. Una vez que hemos visto las diferencias y analogía entre la economía general y la moneda, veamos en la medida de lo que el tiempo nos permite, en qué forma puede llegarse a armonizar los diversos factores económicos de un país, para sanear su economía general y qué papel le corresponde dinero en ese trabajo de saneamiento. saneam iento. El fenómeno del desequilibrio económico, sea cual fuere su origen, es conocido con el nombre de crisis; puede ser de tantas clases o variedades como factores tiene la economía, y las combinaciones que entre ellos puedan hacerse. Por consiguiente, las causas de la crisis son de las más diversas, y cada cual debe ser resuelta también de diversa manera. En consecuencia, debemos desechar por anticipado la creencia de que haya una panacea o método único, infalible para solucionar las crisis. Por la misma razón, no podemos admitir como generalmente se ha pretendido hacer en América, sobre todo, el trasplante o aplicación y considerada de métodos empleados en otros países, para la resolución de nuestros propios problemas. Así por ejemplo, mientras en Europa hay crisis de súper población, de maquinismo exagerado e inconsulto, de rivalidad comercial, en América nos encontramos con crisis de falta capitales, de falta de brazos o lo que parece increíble, con crisis de superproducción. Una cosa es, claro está que la economía mundial haya llegado a ser en nuestros días, gracias al estupendo desarrollo del transporte un solo todo, claro es también que cada país debe contribuir en lo que a él respecta, para la resolución de los problemas mundiales que aún cuando aparentemente al principio le sea perjudicial, más tarde le será provechoso ciento por uno; pero otra cosa muy distinta es aplicar indistintamente la solución de problemas ajenos a nuestro propio ambiente, y mientras no se forma la comunidad económica internacional como debe ser, nos toca concentrarnos con resolver nuestros asuntos domésticos, cosa que el fin del cabo redundará también en beneficio de la colectividad, ya que cada problema resuelto es un obstáculo menos para esa gran comunidad económico universal. Del estudio y conocimiento los problemas, de sus causas profundas, hemos de pasar al estudio de los mejores medios para resolverlos. Del conocimiento del mal de la crisis, hemos de ir en busca del remedio. Si el origen de la crisis es un fenómeno de producción, hemos de regular la producción en el sentido contrario al que motivó la crisis. Si ésta es el resultado de la falta de brazos, hemos de estudiar la mejor manera de conseguirlos, pero no nuestro caso particular, ir a buscar, como hacen muchos flamantes propagandistas, soluciones de la gran industria o de
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la superpoblación, debemos luchar porque la verdad luzca siempre su brillo, sin permitir que sea opacada por tendencias irreales o de prueba de fortuna. Establecido así el principio de lo que debe ser la economía, diremos que los autores han dado en llamar economía dirigida a la orientación que está llamada a dar el estado a esta importante rama del vivir de cada pueblo. Wageman, el gran tratadista alemán contemporáneo, llama más bien a esta economía intervenida lucrativa o consultiva, en oposición a la economía libre, o lucrativa también. ¿Cual de estas economías es la más aconsejable? Según nuestra opinión, la economía intervenida, debe ser muy tomada en cuenta, pues si no hay la fuerza suficiente para aplicar lo que el estudio y la experiencia nos dictan, la economía sólo obedeciendo sus leyes naturales, andaría muy despacio y creemos que la intervención del estado es tanto más ventajosa, ya que contribuye mediante la aplicación sincera de lo que aconseja la técnica, al mayor bienestar general que puede perturbarse si el problema se deja al arbitrio de todo el mundo. Pero por otra parte, dentro de marcos estrechos, también se le hará un grave daño impidiéndole actuar como organismo vivo yo por motivo que sigue sus propias leyes, leyes que en muchas ocasiones por ofuscación del entendimiento pueden ser pasadas por alto. Or tanto hay que combinar ambas formas de economía. Una intervención estatal firme pero no rígida ni despótica. El papel que corresponda al dinero en la solución de los problemas económicos es, según los casos, de escasa o nulo importancia. Según hemos visto, hay crisis económicas en las cuales ninguna participación ha tenido el dinero, pero hay muchas crisis, quizás las más frecuentes en las cuales ha intervenido directa o indirectamente una mala organización del sistema monetario. No nos detendremos a pensar y considerar en las diversas clases de crisis que pueden provenir de un sistema monetario, pues son tantas las modalidades de este factor económico que no sería muy largo y pesado tratar siquiera de reunir aquí todos los trastornos que pueden tener por origen a fracciones del dinero. Nos limitaremos por tanto a exponer en términos generales, en qué formas fundamentales puede encaminarse u orientarse un sistema monetario para remediar los desórdenes, por el causados. En primer lugar puede haber crisis económica general por la depreciación del valor intrínseco de la moneda, por disposición del gobierno, luego por desvalorización del valor intrínseco del metal que constituye una moneda en el mercado internacional; puede ocurrir también una desvalorización monetaria por maniobras de ofertas o demandas con ayuda de grandes capitales; por exportación inconsulta de metales finos, etc. por muchas causas más que huelgan por ser nombradas. Lo que decimos de desvalorización podemos también decir de desvalorización exagerada, cuando las mismas causas actúan en sentido contrario. Or la solución de esta crisis, los gobiernos han adoptado medidas de incautación, monopolio del oro y la plata, acuñación limitada de la moneda, contribuciones extraordinarias, etc., casi siempre con resultado ambulatorio en fin de cuentas, al menos cuando las inflaciones han sido producidas por gastos improductivos de guerra, por ejemplo gastos que la mayoría de los casos están en desacuerdo total con las posibilidades normales de los pueblos. Estas crisis culminan casi siempre en moratorias de indefinidas, o sea nunca llegan a ser cubiertas, fueron el resultado de circunstancias ficticias superiores a la capacidad económica. No es necesario mencionar, estamos viéndolo todos los días; mientras la carrera loca de armamentos requiere más y más millones, el pueblo ve reducido sus gastos personales lo más indispensable y 194
elemental, y esto mediante regulaciones visibles en unos países y en otros, sólo en virtud de la fuerza de los hechos. Sólo en su principio puede actuar el dinero eficazmente para las soluciones de los conflictos que en su nombre se han causado; más tarde ya no puede actuar, pues perdido su valor no puede reaccionar por sí mismo; se abate y muere. Por consiguiente si bien el dinero puede influir notablemente sobre sí mismo al principio de su crisis, después se vuelve importante y tiene que fracasar. Sólo la acción conjunto de los demás factores económicos puede redimirlo.
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EL ORO COMO RESPALDO DE LA CIRCULACION
Por Simon Cardenas Antes de la guerra mundial, todas las naciones del mundo se disputaban la posesión de lo. Los procedimientos para conseguir el metal precioso variaban según las modalidades del mercado de valores en cada plaza, y esta política de aprovisionamiento de oro, si se le puede llamar así, reflejo de las teorías económicas entonces, es la que prepara las concepciones de hoy, puesto que los medios empleados para conseguir más fácilmente el codiciado metal, van hallando el camino para poder prescindir de él; así el ahorro nos enseña, más que el medio conseguir dinero, la manera de prescindir de él. Esto no significa que se haya llegado todavía a dicha finalidad sino a enfrentarse con ella y a procurar realizar la, tendencia que medio siglo antes hubiera sido tildada por lo l o menos estrambótica. Una rápida ojeada a los procedimientos anteriores a la guerra, empleados por los principales bancos de emisión para conservar y enriquecer sus reservas metálicas, nos facilitará la comprensión de las nuevas teorías, todavía no muy claras, pero sí concretas en cuanto a sus tendencias. Abandonado casi universalmente el bimetalismo, la circulación fiduciaria de todos los países del mundo está basada sobre el oro, habiéndose escogido este metal como regulador de los precios por las garantías que ofrecía su estabilidad del poder adquisitivo. Efectivamente, se pensaba, la cantidad de oro como la en el mundo es tal, que su producción representa un porcentaje mínimo con respecto a las existencias anteriores, y por consiguiente, no puede influir en su valor, sino en la misma medida que ese porcentaje representa. Basándose en este principio, el problema de la circulación viene a depender exclusivamente de su determinante: la cantidad de oro podrá el volumen de la circulación apartarse del volumen de las reservas metálicas en un 50 o 60%, pero dependerá siempre de ellas y por consiguiente, el oro viene a constituir al capital por excelencia y urge proveerse del. Entre los procedimientos interesantes para procurarse el codiciado metal, podemos anotar el del Reichsbank, practicado también por el banco de Inglaterra, aún cuando en menor escala. El Reichsbank consentía préstamos interés, hasta por 42 días sobre un simple aviso de embarque de oro, dado por firmas de primera clase y siempre que se tratara de cantidades importantes. Este procedimiento sin perjudicar en al banco, le permitía procurarse el metal en condiciones ventajosas y si a veces necesitaba emitir billetes para ello, esta emisión acrecentaba sus reservas; y anotamos ya, para emitir el billete no era necesario la posesión efectiva del oro. El banco de Austria-Hungría, seguía atentamente las fluctuaciones del cambio, comprando divisas cuando éste era favorable y ofreciendo las en la bolsa cuando llegaban a subir hasta el Gold Point de salida, es decir practicaba el Gold Exchange Point, pero sin otra mira que la de defender sus reservas metálicas.
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Suecia, Noruega y Dinamarca, que tienen la misma unidad monetaria, formaron la asociación escandinava, por medio de la cual cada uno de los Bancos Centrales respectivos, habría al otro una cuenta corriente con el objeto de evitar el movimiento del oro. Vamos pues delinearse a grandes rasgos, por algunos de los principales Bancos Centrales del mundo, la política que caracterizará la post guerra. LA POST GUERRA la razón al parecer satisfactoria, de que el oro no podía cambiar bruscamente de valor, dado el inmenso stock existente y su pequeña producción, no comprende si se le examina de cerca, sino un lado el problema: el precio del oro como simple mercadería, pero desde el momento que se le quiere dar un poder fijo de adquisición, objeto no realizado pero si ideal de una buena moneda, dicho poder va a cambiar necesariamente por el volumen de los negocios con la política de los gobiernos y con la de los grandes bancos de emisión. Durante la guerra mundial, vemos que Estados Unidos y Suecia, son víctimas de la inflación del oro. El gobierno sueco trata de impedir su circulación para evitar el alza inmoderada de los precios y en Estados Unidos se produce una verdadera depreciación del metal, seguida de todos los fenómenos que trae consigo la disminución en el valor de la moneda. El profesor Kemmerer, en su obra "inflación deflación", aconseja la deflación para los Estados Unidos. Estos ejemplos muestran que el oro por sí solo, no es una base segura para conseguir la estabilidad en el valor de la moneda. Después de la desorganización formidable producida por la catástrofe y que estalla en la posguerra, viene la reconstrucción de las fianzas mundiales, y en especial la de las circulaciones monetarias, base indispensable de las otras. Cuál es el papel del oro en esa reconstrucción?. Europa ha visto huir sus reservas metálicas al extranjero, y la reconstrucción de dichas reservas hubiera sido tarea, tal vez imposible, mas lo importante no es con billete pueda cambiarse por oro, lo indispensable es que tengo una relación fija con monedas sanas, un poder adquisitivo determinado en su cambio con monedas estables, en consecuencia que el oro esté en el interior i nterior buen el exterior, es absolutamente absoluta mente indiferente; y vemos en efecto que las disponibilidades en el extranjero forma uno de los rubros reponder antes en el activo de los bancos de emisión y que casi todos estos bancos pueden cambiar sus billetes con oro o divisas oro; aún mas es un hecho perfectamente confirmado que el pueblo no quiera oro para la circulación y que este tienda invariablemente a las bóvedas de los bancos. Al países como Uruguay o costa rica que no han acuñado una sola moneda de oro y cuyo billete se cotiza en el mercado a la paridad legal. Por el hecho de que todos los bancos pueden mantener gran parte de sus reservas en el exterior, se ha duplicado o triplicado la función del oro como respaldo de la circulación, así por ejemplo el oro que posee el Banco Central del Ecuador en Londres o en Nueva York, sirve de respaldo al emisión de billetes ecuatorianos y puede también servir de respaldo al emisión de billetes ingleses cual mexicanos. Respectivamente, pero por el sólo hecho de haberse duplicado su poder de reserva, no es verdad que se puede prescindir de él en la misma proporción, digital elasticidad toma un volumen de oro, ¿que representan realidad dicho volumen?. Un billete debe ser pagado a su presentación y a la vista, parece pago podrá hacerse adopción del banco, en oro o por medio de un giro sobre Nueva York y a su presentación en Nueva York, debe ser pagado en oro, pero el tenedor no pedirá seguramente oro sino un giro sobre Londres, o billetes y así sucesivamente. ¿Cuál es en este caso, el rol del 197
oro? Un rol moral. En la hora actual ya se habla del dólar estándar y se añade que no es el oro lo que la supresión dólar, sino el dólar el que da su precio al oro. El oro no es una base que pueda dar estabilidad de la moneda, ¿cual debe ser esta base?. No cabe tal vez otra que la política que siguen los bancos de emisión de acuerdo con los otros bancos. Próximamente estudiaremos las leyes que rigen rig en esa política Armonía entre los productores y los consumidores, lo cual daría como resultado un perfecto equilibrio económico, evitando de esta manera el abuso el monopolio y las especulaciones que tantos desastres han producido. ¿En qué forma puede contribuir eficazmente el dinero para el equilibrio económico? Aún ahora en que no se ha dirigido la l a moneda en toda su posibilidad a este fin, vemos que ésta ejerce una gran influencia en la regulación de precios, y de un día para otro no se notan oscilaciones sensibles del valor oro de los productos, aún en el comienzo de la crisis, los precios no sufren alteraciones considerables, pero poco a poco que persisten las variaciones económicas fundamentales la moneda experimenta profundas modificaciones, cuyas últimas prolongaciones culminen en terribles bancarrotas, si no se pone remedio oportuno. Como patético ejemplo tenemos la postración económica sufrida por Alemania en la post guerra y la desmonetización completa de su unidad monetaria. La moneda alemana experimentó una transformación tan grande en comparación con la misma economía del país, que de haber sido esta igual a ella, Alemania nunca hubiera podido reaccionar y menos en tan poco tiempo como ahora presenciamos. Esto nos muestra una una vez más, valga la insistencia, economía y moneda nunca pueden llegar a confundirse, aun cuando estén íntimamente unidas. Como pues se me objetará, la moneda puede ser un principio de equilibrio es ella la que depende la economía y no viceversa. Esta objeción es a primera vista de mucho valor, pero poco que desentrañamos su sentido y alcance, veremos que en nada afecta a los postulados que llevamos enunciados. S bien la moneda depende de la economía general, no por eso es menos cierto que tiene virtualidades específicas, que en cierta manera se apartan de los demás factores económicos, estrechamente vinculados a la economía general. La misma tendencia universal hacia una estabilización de precios nos está mostrando la tendencia natural de la moneda a independizarse hasta cierto punto de la economía general, para no estar a merced de sus continuos vaivenes y transformaciones que le imponen su evolución. Claro está que esta independencia es muy posible conseguirse y que se consigue ya, siendo muy relativa y no duradera, pues al fin y al cabo tiene que caer bajo el peso de su origen esencialmente variable, pero en fin tenemos que mirar esto como lo l o humano en esta forma, ya que en ninguna de nuestras relaciones ordinarias necesitamos el absoluto, menos aún en la economía. Lo principal en este asunto que hemos abordado consiste en buscar del perfecto equilibrio mediante la moneda como tal, si no todo cuanto significa una nivelación del estándar de vida de cada ser humano; esta nivelación naturalmente debería tender hacia tipos cada vez superiores, pero el primer paso sería equilibrar, plasmar ese nivel de vida en una realidad. Esto 198
es para mí el gran objeto y tendencia del economía con la cooperación de la moneda y el gran fin al cual todos debemos procurar. En este caso también, veámoslo bien, la moneda, el medio para adquirir o alcanzar la gran finalidad de la economía, tiene que estar subordinada a ésta, enderezada por su cauce maestro. Si se llegara a ser una realidad de esto, ya no habría objeto en mantener los sistemas monetarios distintos del mundo entero. Poco importaría que el nivel de día ideal al cual aspiramos, representa una suma individual de 100 $ en los Estados Unidos o 35 libras en Gran Bretaña o 400 sucres en el Ecuador. Automáticamente se nivelaría en los precios en todas partes o la capacidad para adquirirlos. Esto parecerá fantasía pero a ello debe tender la economía es el medio de que nos valemos para conseguir una mayor confortación o comodidad material de toda la humanidad. Aplicado lo que hemos dicho en esta parte, nos damos cuenta de la enorme función social que está llamada a cumplir el dinero, y al hablar de esto nos referimos principalmente a su función como remunerativo de trabajo personal, para la satisfacción de las necesidades individuales y familiares. Mucho hay que meditar señores, sobre este importante elemento económico que puede ser la clave de la solución de muchos conflictos de clases, y tanto más tenemos la obligación de abordar los, cuanto que como cristianos unos y como seres ardientes del mejoramiento general del especie, todos los sinceros amantes de la paz, el orden y la justicia social, estamos llamado al estudio que nos guíe a la solución de este problema problema que cada día parece a agravarse más y más en todas partes. El trabajo debe ser remunerado con amplitud, de acuerdo con las exigencias del día, y sobre esta base podremos construir las teorías económicas que queremos para la estandarización y estabilización e stabilización del nivel de vida. v ida. El problema económico y el problema social andan siempre juntos y conjuntamente hay que resolverlos; si no hay tipo de vida nacional, mal podemos pensar en estabilizar, ni se puede querer ni aspirara a una economía próspera, si al mismo tiempo no se atiende al mejoramiento de las clases más bajas. El dinero tiene además otro carácter muy importante aunque no especificó suyo, en cuanto al capital y esto es de ser también un elemento motor de la producción. En esta virtud el dinero cumple con una importantísima función sin la cual muchas de las grandes empresas productoras de hoy no existirían; gracias g racias a ella, han podido consorcios enormes de producción, llegará formarse, en capitales fabulosos relativos. Por esta razón y aún cuando no sólo el dinero puede ser susceptible de capitalización, en la economía actual se considera al capital como un elemento esencial de la producción. Según dijimos antes, no se puede hablar del dinero y sus funciones, sin considerar también el crédito que es poderoso aliado. Éste factor económico de imprescindible necesidad en la vida moderna, muchas veces llega a reemplazar al dinero en su forma más elemental de mercadería tipo, para las transacciones comerciales comercial es y en su forma más elevada como elemento económico motor. En términos generales, podemos decir que el dinero puede ser reemplazado total o parcialmente en todas sus funciones por el crédito, pero en forma definitiva, nunca. Por tener el crédito como base principal la confianza en una persona solvente por sus condiciones morales y patrimoniales, es un elemento económico de gran valor, tanto para los 199
pequeños como para los grandes productores, quienes en virtud de él, aunque no cuentan con disponibilidades efectivas inmediatas, pueden llevar adelante su empresa fundándose en futuros rendimientos. Pero esto mismo ha dado ocasión a muchos abusos y especulaciones que han llegado a ser la causa de regulaciones y restricciones del crédito, a veces como actualmente nuestro país, en forma exagerada. La función social del crédito tiene pues, dos principales características: 1) contribuye a la repartición del dinero ocioso en manos que lo hagan producir; 2) a un sin la mediación del dinero puede ser un factor de incremento de la producción. Así por ejemplo un contrato de compra de cualquier producto que va a sacarse por primera vez, puede animar al valiente productor a seguir adelante en su empresa, también la garantía de una persona solvente para la opción un préstamo en favor de algún futuro productor, puede caer dentro de esta clase de crédito. Al hablar del crédito no podemos prescindir de referirnos a la tan debatida cuestión de si crédito crea uno capitales. Hay muchos que lo firman y no pocos que lo niegan rotundamente. A nuestro modo de ver, siendo el crédito un factor que promueve la producción, no puede dejar de constituir una base de futuros capitales, no en virtud de ser originarios del crédito mismo, sino a través de una provechosa producción. Seguramente esta discusión ha provenido principalmente de una confusión del verdadero sentido de la palabra crédito; mucho lo toman sólo como una capacidad de un individuo para recibir el apoyo efectivo, cuando crédito es el apoyo efectivo mismo. Así por ejemplo todos los presentes tendrán crédito en el primer sentido, pero no todos estarán ahora haciendo haciendo uso del, en el segundo sentido. sentido. Por esta razón no podemos decir que la restricción del crédito se deba a una disminución de la capacidad moral de los individuos, sino a circunstancias que afectan directamente el mercado de capitales que no les permiten actuar con libertad, o al temor fundado sobre la productividad de una empresa. En ambos casos hay una influencia del economía general. Un ejemplo de esto es el hecho de que una situación financiera holgada, se invierta en empresas menos rentables, disminuyendo el tipo de descuento y ampliando el crédito. Mientras en condiciones económicas anormales, subsisten sólo las producciones más seguras y rentables, subiendo el tipo de descuento y restringiendo el crédito. Esto nos muestra también que el crédito y el dinero, están sujetos a la economía general, sin que esto quiera decir tampoco que el crédito bien regulado no puede influir como elemento económico equilibrio, en la l a misma proporción del dinero. Una vez que hemos visto las diferencias y analogía entre la economía general y la moneda, veamos en la medida de lo que el tiempo nos permite, en qué forma puede llegarse a armonizar los diversos factores económicos de un país, para sanear su economía general y qué papel le corresponde dinero en ese trabajo de saneamiento. saneam iento. El fenómeno del desequilibrio económico, sea cual fuere su origen, es conocido con el nombre de crisis; puede ser de tantas clases o variedades como factores tiene la economía, y las combinaciones que entre ellos puedan hacerse. Por consiguiente, las causas de la crisis son de las más diversas, y cada cual debe ser resuelta también de diversa manera. En consecuencia, debemos desechar por anticipado la creencia de 200
que haya una panacea o método único, infalible para solucionar las crisis. Por la misma razón, no podemos admitir como generalmente se ha pretendido hacer en América, sobre todo, el trasplante o aplicación y considerada de métodos empleados en otros países, para la resolución de nuestros propios problemas. Así por ejemplo, mientras en Europa hay crisis de súper población, de maquinismo exagerado e inconsulto, de rivalidad comercial, en América nos encontramos con crisis de falta capitales, de falta de brazos o lo que parece increíble, con crisis de superproducción. Una cosa es, claro está que la economía mundial haya llegado a ser en nuestros días, gracias al estupendo desarrollo del transporte un solo todo, claro es también que cada país debe contribuir en lo que a él respecta, para la resolución de los problemas mundiales que aún cuando aparentemente al principio le sea perjudicial, más tarde le será provechoso ciento por uno; pero otra cosa muy distinta es aplicar indistintamente la solución de problemas ajenos a nuestro propio ambiente, y mientras no se forma la comunidad económica internacional como debe ser, nos toca concentrarnos con resolver nuestros asuntos domésticos, cosa que el fin del cabo redundará también en beneficio de la colectividad, ya que cada problema resuelto es un obstáculo menos para esa gran comunidad económico universal. Del estudio y conocimiento los problemas, de sus causas profundas, hemos de pasar al estudio de los mejores medios para resolverlos. Del conocimiento del mal de la crisis, hemos de ir en busca del remedio. Si el origen de la crisis es un fenómeno de producción, hemos de regular la producción en el sentido contrario al que motivó la crisis. Si ésta es el resultado de la falta de brazos, hemos de estudiar la mejor manera de conseguirlos, pero no nuestro caso particular, ir a buscar, como hacen muchos flamantes propagandistas, soluciones de la gran industria o de la superpoblación, debemos luchar porque la verdad luzca siempre su brillo, sin permitir que sea opacada por tendencias irreales o de prueba de fortuna. Establecido así el principio de lo que debe ser la economía, diremos que los autores han dado en llamar economía dirigida a la orientación que está llamada a dar el estado a esta importante rama del vivir de cada pueblo. Wageman, el gran tratadista alemán contemporáneo, llama más bien a esta economía intervenida lucrativa o consultiva, en oposición a la economía libre, o lucrativa también. ¿Cuál de estas economías es la más aconsejable? Según nuestra opinión, la economía intervenida, debe ser muy tomada en cuenta, pues si no hay la fuerza suficiente para aplicar lo que el estudio y la experiencia nos dictan, la economía sólo obedeciendo sus leyes naturales, andaría muy despacio y creemos que la intervención del estado es tanto más ventajosa, ya que contribuye mediante la aplicación sincera de lo que aconseja la técnica, al mayor bienestar general que puede perturbarse si el problema se deja al arbitrio de todo el mundo. Pero por otra parte, dentro de marcos estrechos, también se le hará un grave daño impidiéndole actuar como organismo vivo yo por motivo que sigue sus propias leyes, leyes que en muchas ocasiones por ofuscación del entendimiento pueden ser pasadas por alto. Or tanto hay que combinar ambas formas de economía. Una intervención estatal firme pero no rígida ni despótica. El papel que corresponda al dinero en la solución de los problemas económicos es, según los casos, de escasa o nulo importancia. Según hemos visto, hay crisis económicas en las cuales ninguna participación ha tenido el dinero, pero hay muchas crisis, quizás las más frecuentes en 201
las cuales ha intervenido directa o indirectamente una mala organización del sistema monetario. No nos detendremos a pensar y considerar en las diversas clases de crisis que pueden provenir de un sistema monetario, pues son tantas las modalidades de este factor económico que no sería muy largo y pesado tratar siquiera de reunir aquí todos los trastornos que pueden tener por origen a fracciones del dinero. Nos limitaremos por tanto a exponer en términos generales, en qué formas fundamentales puede encaminarse u orientarse un si stema monetario para remediar los desórdenes por los causados. En primer lugar puede haber crisis económica general por la depreciación del valor intrínseco de la moneda, por disposición del gobierno, luego por desvalorización del valor intrínseco del metal que constituye una moneda en el mercado internacional; puede ocurrir también una desvalorización monetaria por maniobras de ofertas o demandas con ayuda de grandes capitales; por exportación inconsulta de metales finos, etc. por muchas causas más que huelgan por ser nombradas. Lo que decimos de desvalorización podemos también decir de desvalorización exagerada, cuando las mismas causas actúan en sentido contrario. Or la solución de esta crisis, los gobiernos han adoptado medidas de incautación, monopolio del oro y la plata, acuñación limitada de la moneda, contribuciones extraordinarias, etc., casi siempre con resultado ambulatorio en fin de cuentas, al menos cuando las inflaciones han sido producidas por gastos improductivos de guerra, por ejemplo gastos que la mayoría de los casos están en desacuerdo total con las posibilidades normales de los pueblos. Estas crisis culminan casi siempre en moratorias de indefinidas, o sea nunca llegan a ser cubiertas, fueron el resultado de circunstancias ficticias superiores a la capacidad económica. No es necesario mencionar, estamos viéndolo todos los días; mientras la carrera loca de armamentos requiere más y más millones, el pueblo ve reducido sus gastos personales lo más indispensable y elemental, y esto mediante regulaciones visibles en unos países y en otros, sólo en virtud de la fuerza de los hechos. Sólo en su principio puede actuar el dinero eficazmente para las soluciones de los conflictos que en su nombre se han causado; más tarde ya no puede actuar, pues perdido su valor no puede reaccionar por sí mismo; se abate y muere. Por consiguiente si bien el dinero puede influir notablemente sobre sí mismo al principio de su crisis, después se vuelve importante y tiene que fracasar. Sólo la acción conjunto de los demás factores económicos puede redimirlo
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EL PORVENIR DEL VALOR DEL DINERO Por Norman Lombard LA CUESTIÓN DE LA INESTABILIDAD MONETARIA Y REMEDIOS POSIBLES PARA LOS MALES QUE CAUSA Una nueva idea del dinero está abriéndose paso: la del poder de compra establecido. Esta cuestión era de importancia relativamente escasa hasta tiempos recientes, porque los contratos a largo plazo expresados en dinero son cosas relativamente modernas. Los arriendos se hacían antiguamente en especie más que dinero, y los bonos, pólizas de seguridad y contratos a largo plazo entre patrones y obreros, en la forma moderna de contratación colectiva, eran raros no hace muchos años. De hecho no había ningún instrumento satisfactorio para medir las fluctuaciones del poder adquisitivo del dinero, hasta que el economista inglés Jevons a mediados del siglo pasado, aplicó sus excepcionales facultades al estudio práctico de los números índices. Como la medida de las variaciones precede usualmente al descubierto de las causas y remedios en todos los campos científicos, esta labor de Jevons facilitó el progreso en el campo monetario. Ningún aparato semejante había sido usado con alguna amplitud hasta entonces, apenas se sentía la necesidad de un termómetro monetario para medir exactamente los cambios de temperatura del nivel de los precios, aunque las fluctuaciones se dejaron sentir rudamente. Ahora bien, los cambios en los niveles de precios no pueden ser, no sólo percibidos, sino medidos con alto grado de exactitud. La extensión y frecuencia de las fluctuaciones del poder adquisitivo del dinero, puede apreciarse en el diagrama que se acompaña, el cual muestra cómo fluctuó el nivel de los precios de las mercancías en un período de siglo y cuarto, cuando las cifras suministradas po Bureau of Labor Statistics de los Estados Unidos, basada en el número índice. Traduciendo en palabras los hechos que revelan el diagrama, y haciendo caso omiso de las fluctuaciones menores o psíquicas, hallamos que el dólar (referiremos los cambios al valor del dólar, al nivel de precios) perdió entre 1861 y 1865 el 54% de su valor y en los 301 años siguientes ganó 191%. En los 24 años subsiguientes cayó 72%, así el dólar de 1896 valía menos de 28/100 en mayo de 1920. Entre mayo de 1920 y febrero de 1921 (nueve meses) el valor o poder de compra del dólar, creció un 55%. Los trastornos causados por la inestabilidad monetaria son muy serios y sus consecuencias sociales económicas y políticas nacionales e internacionales, alcanzan considerable trascendencia. Brevemente hablaremos de algunos de estos trastornos, antes de considerar los posibles remedios para la situación descrita. DEUDORES EXTRANJEROS Y AUXILIO A LA AGRICULTURA La cuestión de la deuda extranjera está envuelta en el problema de la estabilización. Es evidente que cualquier arreglo de la deuda, basado en un dólar de valor fluctuante, nos un arreglo propiamente hablado. Una política monetaria doblará el poder adquisitivo del dólar, 203
doblando la carga de todas las deudas pagaderas en dólares. De igual modo una política inflacionista que diera por resultado un incremento en el nivel de precios en los Estados Unidos. Esto es una reducción del poder de compra del dólar y tendería a aliviar la carga de dichas deudas. Esta regla es por igual aplicable a las deudas interiores y a las exteriores, a las obligaciones privadas y a las obligaciones públicas. Muchos creen que el problema del auxilio a la agricultura sólo encontrará adecuada y permanente solución, cuando se haya establecido el poder adquisitivo del dólar. Ciertamente los agricultores no se han quejado sin causa. A fin de aumentar la producción y de ayudar a ganar la guerra, hicieron mejoras y adquirieron maquinarias a precios cada vez más elevados, contrajeron deudas y extendieron sus explotaciones. Más de 40 millones de acres de tierra de pasto fueron aradas y cultivadas, contribuyendo a ese esfuerzo. Siguió luego un período de desinflación, es decir de baja de precios, esta baja significaba que la carga de todas las deudas que cada uno de estos agricultores había contraído, experimentaba un aumento. El valor que ellos producían disminuía, y entre tantas hipotecas y sus cargas de intereses y de impuestos, establecidas en dólares, permanecían fijas. Como ocurre siempre después de un período de esta naturaleza, no tardó en surgir el clamor por remedios legislativos, por alguna mágica panacea que enderezara las cosas. Los agricultores, por descontado no eran los únicos que tenían justos motivos de quejas. Los fabricantes y los comerciantes, sufrieron como ellos y por las mismas causas, pero los reajustes son más penosos en la agricultura que la industria, duran más y causan más incomodidades y quebrantos personales. Los hombres de negocios están mejor disposición para acomodarse a las alteraciones del mercado, que los agricultores. LA POLITICA DE INVERSIÓN DE CAPITALES La cuestión del dólar fluctuante es De importancia decisiva al seleccionar los valores de inversión. Sin duda alguna, una renta fija es más deseable en un periodo de bajas de precios que en un periodo de alza; las obligaciones y los demás valores similares proporcionan tal renta, pero cuando los precios están en alza, lo que conviene es aumentar la renta y esto sólo puede lograrse comprando acciones, mercancías o tierras. Tales hechos aparecen demostrados cuando se examina la relación entre el número de quiebras y las fluctuaciones en el poder adquisitivo del dinero. En tiempo de alza de los precios, el porcentaje de quiebras creciente. Si el alza es grande y duradera apenas hay posibilidades de que un negocio quiebre. Testigo 1919. Cuando los precios bajan, por todas partes se ven negocios que se hunden. Testigo 1921. 19 21. Detrás de la auge aug e el desastre. La importancia del dinero estable para eliminar las incertidumbres de los negocios se muestra patentemente cuando nos detenemos a considerar que el dinero constituye un elemento del contrato en casi todas las negociaciones comerciales, mientras que el otro elemento se expresa en una unidad de medida: tonelada, galón, yarda, etc. Por consiguiente, podemos decir que la estabilización de la unidad del valor es equiparable en importancia a la fijación de todas las demás unidades comerciales juntas.
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Y aún no es esto todo, porque el dólar entra en contratos en que no figura otra unidad de medida como lo son los que consisten en un cambio de dólares dól ares presente por dólares futuros. Las obligaciones, pólizas de seguros sobre vida, cuentas de bancos, pensiones, etc., son de este orden. El Midland Bank de Londres, Londres, es el más considerable considerable banco privado del del mundo, del cual es presidente el honorable honorable Reginald Mc. Kenna, ex canciller canciller del Echeque, Echeque, declaraba recientemente que, un nivel estable de precios es una cosa tan deseable, que sólo sucede en importancia a la paz interior e internacional. Sir Jossiah Stamp, dice que esta cuestión es la más amargamente práctica de todas las cuestiones y comprenderla es la primera pri mera necesidad de los que hoy discurren materias sociales. social es. La estabilidad del dinero dice Owen D. Youg, afecta a la base misma de la existencia. Podemos mirar de estas opiniones como extravagante expresión de la importancia de este problema. LAS CAUSAS DE LA INESTABILIDAD las causas de las fluctuaciones en el poder de compra son numerosas. Toda transacción de compra y venta, produce sus efectos en algunos precios y por consiguiente, en el nivel general de los precios. Factores psicológicos, tales como un sentimiento de timidez por parte de las gentes de negocios, un sentimiento confianza, basado en la convicción de que está en perspectiva un periodo de prosperidad, pueden respectivamente disminuir o acrecentar la demanda de mercancías y y tender por tanto, a mover el nivel general de los precios en alza un baja, una mayor eficiencia industrial promueve una reducción en el nivel de los precios de los artículos manufacturados. Los perfeccionamientos de los métodos agrícolas y cualquiera otra causa de los incrementos de las cosechas tienen asimismo a reducir los precios de los productos de la tierra. Podría llenarse esta publicación enumerando los demás factores similares, todos basados en la viaje familiar fami liar ley de la oferta y la demanda. Hay un factor en la situación de los precios que suelen olvidarse al examinar las causas de las fluctuaciones en el nivel general en cuanto a estas se distinguen las fluctuaciones de los precios de cada mercancía en particular, se trata de los cambios en la oferta y demanda de dinero. Cuando A compra algodón a B, B compra dinero a A. se concede generalmente que la relación entre la oferta y la demanda algodón, contribuye a determinar el precio a que esta transacción ha de verificarse. No es tan generalmente entendido, aunque es igualmente verdadero, que la oferta y la demanda de dinero son asimismo factores importantes. Podrán convenir los economistas en que una reducción del 10% por ejemplo, en la cantidad de dinero en circulación, causó una baja del 10% exactamente en el nivel general de los precios, en igualdad de las demás circunstancias (teoría cuantitativa del dinero), pero hay casi unanimidad en que toda reducción, a menos que sea contrarrestada, tendrá positivamente que reducir en alguna medida el nivel de los precios. Ello puede lograrse reduciendo la circulación monetaria en cuantía suficiente.
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De igual modo, convienen casi todos en que el nivel de precios puede ser elevado por abstracción hecha de cualquier fuerza que lo contrarreste, acrecentando la circulación monetaria. El testimonio de los resultados que trajeron los métodos financieros de la guerra, en Europa es concluyente a este respecto. LA PALANCA DOMINADORA ¿Es esta pues, la palanca mágica para controlar y estabilizar el nivel general de precios, o el poder adquisitivo del dinero, y que por consiguiente para estabilizar en gran manera la producción, la ocupación obrera, la agricultura, el comercio y para asegurar el máximo de prosperidad general?. Puede haber alteración en la demanda o en oferta la mercancía; la situación en el extranjero puede afectar a las importaciones de oro; es dable asimismo que las fuerzas psicológicas operan en el ánimo de gentes de negocios, determinando cambios en la rapidez de circulación del dinero. Pero en todo caso, sean o no debidas esas causas, a toda su alguna de las alteraciones del nivel de los precios, ¿puede compensarse su efecto neto mediante el uso de la mágica palanca monetaria? Los competentes en la materia, dice la Oficina Internacional de Trabajo, se sienten cada vez más inclinados a dar una respuesta afirmativa. Carl Snyder afirma: parece haber ahora claros testimonios de que un exceso en ritmo de expansión del crédito, con respecto al desarrollo de la producción y del tráfico, se resuelve simplemente en super estímulos, inflación y especulación. Si el ritmo de expansión del crédito es inferior al incremento normal de la producción que trae consigo el paro forzoso y la detención del desarrollo normal. Un núcleo cada vez más numeroso de hombres de negocios, estadísticas y técnicos monetarios, llega a la conclusión de que el componente de todas las fuerzas que tienen a mover el nivel de los precios hacia arriba aguas de abajo, puede ser neutralizado y el nivel de los precios mantenido a una altura constante, o al menos preservado de movimientos considerables, mediante el aumento o la disminución John, según aconsejen las circunstancias del volumen de dinero y créditos circulantes. Esto parecerá a algunos una manifestación extraordinaria y sorprendente. Sin las le cciones que hemos desprendido de la política monetaria provocada por la guerra, no se podría hacer tal afirmación con alguna autoridad. En el desenvolvimiento de los modernos medios estadísticos, como los nuevos índices y el mejoramiento de la técnica de los Bancos Centrales, sería imposible examinar tal principio con la esperanza de ver lo constituido en base de la política futura en materia de administración monetaria. LOS PLANES DE ESTABILIZACIÓN En lo tocante a los métodos y planes para la aplicación del principio de control de la circulación monetaria como medio de estabilizar el nivel de los precios, hay amplio campo para la discusión. Puede ser interesante examinar algunos de los planes pl anes que han sido propuestos.
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Uno es el que expuso el difunto profesor Lehfeldt de África del Sur, quien propugnaba el control de la producción del oro en las minas en forma adecuada para estabilizar su poder de compra. Si el oro pierde valor, se reduce la producción; si gana valores aumenta aumenta la producción. De esta manera estabilizan los sudafricanos el precio de los amantes, y los brasileños valorizan el precio del café. Otro plan es el conocido plan del dólar compensado, tan frecuentemente ligado al nombre del profesor Fisher. Consiste en alterar el peso de oro del dólar, conforme varía el valor del oro. En último análisis, esta es justamente otra manera de alterar el número de dólares, representado por una cantidad dada de metal que se retiene en el fondo de oro. Implica pues, la adhesión al principio de controlar la oferta y la demanda. Hay mucho también que decir en cuanto al viejo patrón internacional de oro, considerado como un estabilizador natural y automático. Sin duda alguna, a medida que el nivel de los precios eleva, los costos de extracción de oro aumentan y la producción de este metal tiende a debilitarse. Hay mucho también que decir en cuanto al viejo patrón internacional de oro, considerado como un estabilizador natural y automático. Sin duda alguna, a medida que el nivel de los precios eleva, los costos de extracción de oro aumentan y la producción de este metal tiende a debilitarse. Con esto el volumen de dinero del mercado tiende a disminuir y con él el nivel de los precios. En consecuencia cuando el nivel de los precios desciende, hay un cierto estímulo a la producción del oro, seguido de una tendencia al incremento de la cantidad de dinero de la consiguiente alza de precios. Pero esta forma fortuita de estabilización, no es la adecuada a las exigencias de los negocios de hoy, con sus estrechos márgenes de ganancias; y si se quiere contrapesar el efecto natural de la variable oferta de oro, no faltan medios en nuestra actual economía de crédito que ofrece la constante tentación de manipularlo bajo la capa del patrón oro. Así como el uso de los sustitutivos debilita el valor de un artículo, así el crédito bancario abundantemente usado como un sustituto de oro, abarata el metal, esto es, tiende a menguar su poder adquisitivo y elevar o que algo pero cuales son como son ellos ell os toda la mayoría para la ropa sucia y lo que no las hay el nivel de los precios oro. Algo más es menester de un automático patrón de oro de nueve verdaderamente automático. Necesitamos aproximarnos más a la estabilización económica comercial , obrera y bursátil de lo que permite al patrón oro. Algunos de los planes más radicales proponen audazmente que se prescinda en absoluto el oro como base monetaria y que se use exclusivamente papel, controlando su emisión de manera que se mantenga estable su poder de compra. No se ve ninguna razón por la cual un dinero de esa naturaleza no pudiera servir a todos los fines útiles de una sociedad racional inicial. Pero hoy, parece que somos demasiado supersticiosos para dejar de adorar a nuestros fetiches por consiguiente, es necesidad práctica tener algún metal que sirva de base al dinero y por el cual pueda éste ser cambiado a voluntad; y el oro es actualmente el metal aceptado para este uso. La solución por tanto parece estar en la dirección de estabilizar el valor del oro mismo.
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De esta opinión debe ser el Consejo de la Sociedad de las Naciones puesto que ha designado una comisión para estudiar los medios medi os de llevar a cabo este objetivo. FUTUROS NIVELES DE PRECIOS apenas cabe exagerar la importancia que tiene para los negocios la provisión correcta de lo que será el futuro nivel de los precios. Si yno cree que el nivel futuro será más alto que la actual, probablemente comprará acciones en vez de obligaciones, retendrá mercancías más bien que cambiarlas por créditos en cuenta, conservará libre sus fincas en vez de arrendar, prestará atención simpática a los deseos aumento de salario. Si estima por el contrario que los precios van a caer, tendrá cuidado de mantener un inventario pequeño, de arrendar sus fincas por largos plazos a personas responsables y por las rentas que puede sacar, de convertir su cartera de acciones en obligaciones o en cualquier otra forma de inversión que ofrezca un rendimiento fijo de dinero, y rechazará toda idea de aumento de casos de expansión por parte de sus subordinados. Favorables al incremento i ncremento de los precios, hay los factores siguientes: Las grandes reservas de oro existentes en las cuevas de los bancos de Reserva Federal, que representan alrededor del 65% del total de los billetes emitidos y de los depósitos, cuando la ley requiere sólo el 35% o 40% el gran volumen de los certificados de oro en circulación que podrían en gran parte ser reemplazados por billetes de Reserva Federal, agregándose ag regándose entonces entonces el oro a las reservas. La tendencia del oro a venir a Estados Unidos en pago de deudas extranjeras al gobierno y a los particulares, y en pago de los excedentes de las exportaciones sobre las importaciones de mercancías. La tendencia en las naciones en todo el mundo a economizar el uso del oro haciendo que sus Bancos Centrales trabajen con reservas más pequeñas, relativamente a las obligaciones y adoptando el gold Exchange standard, o patrón de cambio oro, que aumenta la eficacia de las reservas de oro existentes. Y por último, el crecimiento uso de los cheques en lugar de la moneda corriente, no sólo en Estados Unidos y no en todo el mundo. Como factores que tienden a promover la baja del nivel de los precios tenemos: la creencia que domina una parte el mundo de los negocios, basada en precedentes históricos, de que la prosperidad no puede continuar, que debe ser seguida de una depresión, y su consiguiente repugnancia a tomar dinero de los bancos para comprar mercancía y emprender mejoramientos. La tendencia los países extranjeros a volver a las cifras de oro, circulante anteriores a la guerra y el esfuerzo de los Bancos Centrales para recobrar los porcentajes de reserva de entonces. El hábito del pueblo indio de enterrar el oro o convertirlo en ornamentos, estatuas sagradas, trampas para elefantes, etcétera. 208
Finalmente la creciente demanda de oro, debido al incremento natural de la población y del volumen de los negocios. Es imposible, naturalmente, medir correctamente todos estos factores, y así sólo podemos llegar a esta conclusión: que toda inversión es un juego y todo negocio una especulación, en tanto nuestro sistema monetario carezca de un elemento regulador reg ulador un estabilizador. ¿Hay modo de evitar incertidumbre? Muchas personas creen que lo hay estriba en la aplicación del principio fundamental que hemos sentido y el existencia de una opinión pública ilustrada que exija la observancia de dicho principio en la legislatura y en la administración de nuestros asuntos monetarios
DISGRESIÓN SOBRE LOS BANCOS DE DEPÓsITO, PARTICULARMENTE EL DE AMSTERDAN Casi toda la moneda moneda corriente de cualquier cualquier estado grande grande como España, Francia, Inglaterra, Inglaterra, generalmente en la que se acuña dentro del propio reino y cuando por el curso del tiempo se descarta, de cualquier modo se desgasta con respecto al valor de la ley que debe tener, pues fácilmente el estado restablecer a una reforma que de ella haga. Pero la moneda corriente de un estado pequeño como Génova y Hamburgo, se compone frecuentemente de todas las monedas de los estados vecinos que tienen continua comunicación y correspondencia. Un estado de esta especie no conseguiría reformar enteramente su moneda corriente con la forma del propio puño. Si las letras extranjeras se pagasen en este numerario corriente, el incierto valor de cualquier suma que es por sí mismo dudoso, haría indudablemente que estuviera siempre el cambio contra semejante estado, porque su moneda corriente se avalúa en los extranjeros, por lo menos en lo que realmente vale. Para ocurrir al inconveniente a que estarían expuestos forzosamente los comerciantes y todos los estados pequeños, desde que principiaron a dedicarse a la inteligencia de los intereses del comercio, dispusieron que las letras extranjeras que atendiesen a cierta cantidad, se pagasen en moneda corriente, sino con una transcripción o traslado en los libros de cierto banco establecido bajo el crédito y protección del estado mismo, quedando obligados de banco a pagar las en buena moneda, exactamente conforme la ley. Con esta mira parece haberse establecido los bancos de Venecia, Génova, Ámsterdam, Hamburgo y Núremberg, aunque algunos de ellos hayan hecho servir en otros usos. Creo que la moneda de estos bancos es mejor que la corriente de los respectivos estados, lleven necesariamente un agio o premio, que es mayor o menor según la moneda corriente esté más o menos degradada de su ley. El agio del banco de Hamburgo, por ejemplo se dice que es por lo común un 14%, porque esta es la diferencia que se supone haber entre la buena moneda, o moneda de ley del estado y en la corriente desgastada que acude a los estados y países vecinos.
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La gran cantidad de moneda cercenada y desgastada de su ley, que el vasto comercio de Ámsterdam introdujo allí de todas partes de Europa, antes del año 1609, rebajo el valor común y corriente de un 9% con respecto a la nueva moneda de ley, de reciente cuño. Los mercaderes en medio de la abundancia de moneda corriente, no siempre podrían encontrar la buena cantidad suficiente para pagar las letras de cambio, y por esta causa solían hacerse incierto valor efectivo de estos letras, a pesar de cuantas precauciones se tomaban para impedir este mal. PararRemedio de tan grave inconveniente, se estableció un banco en el año 1609, bajo la garantía y fianza de la mencionada ciudad. Este banco recibía tanto la moneda extranjera como la propia desgastada o cercenada, por su valor intrínseco medido por la buena moneda de la ley del país, reduciendo únicamente lo que era necesario para casos de fundición y demás cargos de la administración o manejo. Por el valor que rentaba, deducidas estas cortas cantidades o pequeños descuentos, respondía al banco con un crédito en sus libros. Este banco se llamaba Moneda de Banco, la cual como representa una conformidad a la ley de su casa de moneda, es siempre el mismo valor real y por consiguiente de más valor i ntrínseco que la moneda. Se dispuso al fin mismo tiempo que todas las letras libradas sobre Ámsterdam o negociadas en ellas, que fuesen de valor, de 600 guildens o florines, se pagasen en moneda de banco, cuya determinación quiso cualquier incertidumbre que pudiera ocurrir en el valor de las letras semejantes. En consecuencia de este reglamento, todo comerciante para pagar las letras extranjeras de cambio, se veía obligado a tener cuenta pendiente con el banco, y esto movió cierta solicitud y necesidad de su moneda.
El día dos hasta el 12 diciembre del año 1931, sesionó en Lima la conferencia de delegados de los Bancos Centrales sudamericanos, con la presencia del profesor Kemmerer que llegó con dos altos oficiales del banco de Reserva Federal de Estados Unidos la representación de este. Los puntos que fueron objeto de discusión y las conclusiones aprobadas, se detallan a continuación, y por ello puede apreciarse la magnitud y la variedad de los problemas tratados, con relación a las funciones propias de los Bancos Centrales y a su política económica. La reunión tiene un significado trascendental, por que inicia relaciones más estrechas entre las instituciones del continente, llamadas a actuar sobre realidades análogas y a resolver cuestiones uniformes en la economía de los países sudamericanos. Ha promovido el conocimiento y la amistad, factores que facilitan la cooperación espiritual, base de posteriores acuerdos bancarios internacionales entre los dirigentes de los Bancos Centrales, y sobre todo ha dado oportunidad para afrontar las experiencias y robustecer conceptos y criterios fundamentales, susceptibles, a vacilaciones o duda, mientras no hubiesen votos plenamente autorizados que las ratifiquen contra ratificara contra las apasionadas críticas de la angustia originada en la depresión económica ha dirigido a los institutos de emisión y redescuento en todos los países del continente. Los Bancos Centrales de Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile han trabajado bajo la fuerte presión de generalizadas opiniones adversas, explicables por el recuerdo reciente de una organización bancaria excesivamente liberal que sólo atendió a la demanda de dinero sin examinar las 210
consecuencias de esa política sobre la sanidad monetaria. El cambio radical del sistema, tenía que lesionar a algunos intereses y chocar abiertamente con una mentalidad económica arraigada en los hábitos. La corriente opinión que atribuye a la política monetaria de los Bancos Centrales la culpabilidad principal en la crisis, sino puede resistir un análisis realista científico, en cambio ha adquirido el carácter de un axioma popular, que no logra todavía contrarrestar la propaganda educativa que constantemente hacen los r espectivos institutos. Es posible que en tales circunstancias, haya habido densos señores que miraban a la Conferencia de Lima como un manantial de rectificaciones, cuyo efecto inmediato para constituir un éxito, fuese la emisión de billetes en las antiguas proporciones que se echan de menos, la baja de los tipos de interés y en una palabra el impulso artificial de los índices económicos. Debemos desengañar a quienes abrigaron tantas ilusiones demasiado ligeras, pero en cambio notaremos con un resultado satisfactorio de la reunión de los delegados de los Bancos Centrales y de Reserva Federal, la confianza en que las ideas de cooperación que en ella se plantaron, se concretarán en el provenir árabe ni quise definitivo del economía continental. La conferencia auspiciada por el Banco Central de reserva del Perú y el ambiente de absoluta serenidad y de grande y pura visión de intereses, circunstancias y conveniencias de las naciones representadas, encontró que los institutos emisores sudamericanos habían interpretado y cumplido fielmente sus funciones específicas, liberando a sus respectivos países de los mayores males que la depresión mundial hubiera causado en ellos, si se sumaba a los albores de la adversidad, la profunda perturbación de la inconvertibilidad y la depreciación de la moneda, ya que las fluctuaciones comerciales pasan sin dejar huellas definitivas en la economía colectiva, y en tras las caídas monetarias son desastres irreparables en los que ningún habitante queda inmune. MATERIAS TRATADAS Y CONCLUSIONES DE LA CONFERENCIA DE BANCOS CENTRALES CUESTION N.1 a) considerar el caso de Bolivia, basado en el hecho de su cambio internacional en el libra esterlina. No siendo aconsejable que el valor de la unidad monetaria de las repúblicas americanas quede ligado de modo absoluto y definitivo al de la moneda de otro país, por grande que sea la importancia política de éste, y aún cuando es explicable y atendible el caso ocurrido en alguna de ellas, respecto a la cotización de su actual cambio internacional, a base de la libra para no perjudicar o anular su exportación, la Conferencia estima: que tal estado de cosas sólo pueda admitirse transitoriamente, siendo indispensable adoptar medidas que permiten volver a la estabilidad monetaria a base de uno. b) Considerar el caso de que circunstancias adversas obligan a la incomprensión del billete, y y acordar las normas aconsejables acon sejables para evitar males mayores. Con relación a este punto, la Comisión, sin perjuicio de las demás medidas conducentes a restablecer la confianza y producir el equilibrio, recomienda las siguientes normas, que pueden ser consideradas no solamente como aconsejables para el caso de haberse ya producido la incomprensión de billetes, sino también en un 211
medio suspicaces para evitar, en cuanto sea posible, que se produzca esa situación, cuyos inconvenientes y peligros son demasiado conocidos para tener que insistir en ellos. Producido en el caso de la incomprensión el cumplimiento riguroso de estos preceptos, se hace aún más importante para evitar la desvalorización del billete que es consecuencia inevitable de la inflación. inflaci ón. NORMAS Siendo la cuantía del medio circulante, factor fundamental en el valor de la moneda, es de capital importancia: 1. asegurar el equilibrio del presupuesto para evitar que el gobierno se vea el caso de recurrir al banco central, en demanda de créditos que se traduce en inflación del medio circulante. 2. De exclusivamente en manos del Banco Central, la regulación del medio circulante, por medio del descuento y redescuento de documentos que provengan de operaciones agrícolas, industriales o comerciales, con los términos específicamente determinados en las leyes orgánicas de los Bancos Centrales. Se recomienda también en cuanto sea posible, el uso por los Bancos Centrales de las “open market operations” (compra y venta de valores en mercado libre), como medio de cooperar a la regulación del circulante. 3. Como todo balanza de pagos desequilibrado, con saldos elevados en contra de un país por largo tiempo, motiva inevitablemente una desmedida exportación de oro, la conferencia estima conveniente recomendar: que se adopte para corregir tal situación, una política de defensa del economía nacional, encaminada a restablecer el equilibrio. c) CONSIDERAR LOS RESULTADOS QUE HAN DADO EN LOS DEFERENTES PAISES LAS EXPERIENCIAS SOBRE EL CONTROL DE LOS CAMBIOS INTERNACIONALES. VOTO DE LAS DELEGACIONES DE COLOMBIA, BOLIVIA Y CHILE Los resultados del control de los cambios que se han presentado a la Comisión, no son del todo suficientes para que la conferencia pueda deducir una conclusión definitiva en el asunto. Hay aspectos que deben ser considerados como favorables y otro como adversos y contraproducentes. En todo caso estima más prudente no emplear esos controles sino cuando circunstancias graves parecen indicarnos como expedientes transitorios de acuerdo con la peculiaridad de cada país VOTO DE DELEGACIONES DEL ECUADOR Y PERÚ La conferencia, al estudiar este punto, ha querido tener presente ante todo, las causas fundamentales que determinen el tipo de cambio de las monedas de los distintos sistemas monetarios y que radican en el valor adquisitivo interno de sus monedas, del cual se derivan las transacciones comerciales que determinan a su vez, básicamente, los saldos favorables fue adversos de la balanza internacional de pagos.
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Teniendo esto en cuenta, la conferencia estima que toda medida que no tienda a remover esas causas fundamentales, es expresiva únicamente del vano intento de controlar la manifestación externa de ellas. En consideración pues, al hecho de que el quebranto definitivo de una moneda está resultante de causas esenciales, de las cuales el cambio internacional es tan sólo el índice, la conferencia no recomienda la adopción de medidas de control artificial de los cambios, porque dichas medidas sólo afectan la apariencia del fenómeno que se quiere dominar y no corrigen las causas sustanciales que lo producen y cuya verdadero origen es el valor real relativo de las distintas monedas. La conferencia estima además que tales medidas crean también un ambiente psicológico adverso al mantenimiento de la estabilización que se procura defender, por cuanto su establecimiento pone de manifiesto el eminente peligro en que se encuentra la moneda. Al desatender las causas fundamentales que producen la situación de crisis, no se soluciona tan grave problema, porque si el saldo desfavorable de la balanza de pagos se debe al nivel elevado de los precios y costos de producción del país cuya moneda está en peligro, en relación con el de otros países, la exportación que sufre por esta causa y la importación que se intensifica como su efecto, continúa contribuyendo a agravar el desequilibrio. A este respecto la conferencia recomienda a los Bancos Centrales a hacer libre el uso del tipo de descuento que rige para sus operaciones, como medida eficaz de controlar el mercado monetario influir así favorablemente, sobre las causas verdaderas que afectan el valor interna la moneda, y consecuentemente su valor internacional. El estudio de las experiencias sobre el centro de cambios, llevados a cabo en el pasado, robustecer el parecer de la conferencia. La imposibilidad y fiesta de un control efectivo de todos los giros extranjeros, trae como consecuencia inevitable el desarrollo del mercado de cambios ilegítimo, sustentado por los que logran evadir las disposiciones del control, tanto en la venta como en la adquisición de giros. La situación de privilegios que por vía de consecuencias se deriva para los elementos inescrupulosos, que con más o menos éxito escapan al control, dejando así en situaciones desventajosas cualquier decisión que entrañe el intento de satisfacer demandas exageradas con suficientes disponibilidades para atenderla, como es el caso del pretendido razonamiento de cambios, factores que tienden a socavar las bases de las más celosas organizaciones para controlar artificialmente los cambios, restando la confianza del propio país que le implanta. La conferencia al formular esta declaración, quiere dejar claramente establecido que ella no significa, sin embargo, juicio alguno sobre las medidas semejantes en distintos países esté actualmente en vigencia y que, duda, se originan en el carácter momentáneamente agudo de la crisis que se ha tratado de corregir en cada una al influjo de circunstancias especiales. CUESTION 2 Considerar la forma en que puede constituirse el encaje legal y las reservas oro de los Bancos Ba ncos Centrales, así como también los centros en que aquéllos pueden ser colocados. 213
La reserva legal de los Bancos Centrales, podrá tener en adicción a las partidas enumeradas en sus respectivas leyes orgánicas, lo siguiente: Aceptaciones bancarias acreditadas a plazos no mayores de 90 días, que sean fácilmente negociables en los mercados rígidos por patrón de oro, por un valor que no exceda del 40% del total del encaje normal del banco. En cuanto a los centros financieros en que deben colocarse las reservas de oro del Banco Central, deben preferirse aquellos en que sus sistemas monetarios sean a base de oro, y que ofrezca seguridades efectivas de pagar en cualquier tiempo, en oro físico en los depósitos que en ellos se constituye. CUESTION 3 Considerar la situación producida a los Bancos Centrales que tenían reservas depositadas en Londres, en libras esterlinas, con motivo de su inconversión y seguridades para el futuro que conviene tomar al respecto siendo la función primordial de la reserva de oro de un Banco Central en un país en que rige patrón oro, mantener la paridad entre el medio circulante del país y la unidad monetaria de oro, y ejerciendo esa función principalmente al relacionar el medio circulante con las variables demandas del comercio por medio de la inter convertibilidad de los billetes de banco y sus depósitos oro existentes en el país, o por giros oro sobre centros financieros extranjeros; la reserva legal de los Bancos Centrales, debe ser constituida en todo momento, en monedas de oro, en barras del mismo mi smo metal o en créditos extranjeros extranjer os convertidos inmediatamente en oro a paridades efectivas. Las obligaciones pagaderas a la vista en oro o su equivalente, deberán respaldarse con activos convertibles rápidamente en oro, sin descuento apreciable. Por consiguiente, a fin de que los Bancos Centrales pueden mantener esta situación, la conferencia recomienda que cualquier Banco Central que tuviera parte de su reserva legal, en forma de depósitos y otros créditos en cualquier país que suspendiese patrón de oro, deberá a la brevedad posible, después de dicha suspensión, convertir esas reservas en oro o su equivalente, realizando la pérdida que resulte y restableciendo completamente sus reservas a base de oro. A fin de dar mayor garantía a los depósitos que los Bancos Centrales para respaldar el valor legal de su moneda quieren colocar en el extranjero, la conferencia recomienda: a los países donde les es permitido hacer esos depósitos, la seguridad de que le serán devueltos, en todo tiempo, sin restricción alguna y en la misma paridad de oro en que los recibieron. CUESTION N.4 Estudio de las reformas que respecto de operaciones de préstamo y redescuento serán aconsejables a las leyes orgánicas de los Bancos Centrales. La función del crédito está tan íntimamente ligada con la regulación del medio circulante por consiguiente de la estabilidad monetaria, que ella no debe practicarse sin tener en 214
consideración las consecuencias desastrosas que fueron producirse si los Bancos Centrales, no ajustan su política de crédito a los principios básicos que los rigen. Con mucha frecuencia se han escuchado severas críticas sobre la política de los Bancos Centrales, inculpándoles de ser responsables de agravar aún más la depresión económica de sus respectivos países, o las grandes restricciones de crédito; y así el clamor público exige que se amplíe este, conforme a la solicitudes recibidas, puesto que alega que el circulante incrementado de ese modo, aliviaría la situación económica. Desde luego, la conferencia opina que la política que hasta aquí han procurado seguir los Bancos Centrales, ha sido ajustada a los claros preceptos de sus leyes orgánicas de las mismas normas sanas y previsoras por las que se rigen los institutos emisores en todos los lugares donde se hallan establecidos. No hay por consiguiente razón para tales críticas y conviene por lo mismo hace presente, de manera enfática que los bancos comerciales ni puede considerárseles panacea de males económicos sujetos siempre a u n proceso lento y penoso de curación. Los Bancos Centrales sirven de complemento y apoyo a los bancos comerciales que proveen de crédito a corto plazo a las empresas comerciales y productivas del país, pero de ninguna manera deben servir para suministrar capitales de modo permanente a sus asociados ni a los particulares que carezcan de ellos para la realización de sus negocios. Sin embargo, con vista de las observaciones formuladas, la conferencia estima que las disposiciones legales que rigen actualmente en los Bancos Centrales, podrían ampliarse en el sentido de facilitar como sigue, algunas al gunas operaciones con plazo un poco más extensos. Extender el plazo mínimo de las operaciones corrientes a 120 días. Ampliar el límite de crédito fijado a los bancos comerciales y el público por las leyes orgánicas de algunos países, no tomando en cuenta en dicho límite las obligaciones garantizadas con productos agrícolas, ganado y materias primas para las industrias, las que tendrían como garantía suficiente, la prenda y la firma del deudor. Debería sin embargo limitarse el monto total de estas obligaciones con relación al capital y reservas de cada Banco Central, de acuerdo con las prescripciones de sus respectivas leyes orgánicas. Acordar en casos de emergencia, redescuento se ha bancos asociados separaréis y otros documentos con garantía de acciones, bonos o cédulas hipotecarias de fácil realización, aún cuando se coticen bajo la par, pero tan sólo por un monto, en exceso de los límites normales fijados por algunas legislaciones, que no supere el 20% del capital y reserva de cada banco asociado, entendiéndose que el conjunto de esta clase de inversiones tampoco excede del 20% del capital y reserva del Banco Central. En todo caso debe estipularse que dicha ayuda sólo sería prestada después de efectuada por el Banco Central, una inspección del banco asociado solicitante, que revele su solvencia y el propio tiempo y la ineludible necesidad del crédito pedido en esta forma. Si fuese necesario en algún país, ampliar las operaciones de crédito, la conferencia recomienda que se utilice el sistema de aceptaciones bancarias, reglamentándolas de acuerdo con las normas establecidas por los bancos de Reserva Federal en Estados Unidos. Estima asimismo conveniente que los Bancos Centrales se preocupen de crear un mercado de aceptaciones bancarias en sus respectivos países. paí ses. 215
Establecer una tasa de interés más favorable para el descuento o redescuento de las aceptaciones bancarias y comerciales, a fin de fomentar el mayor uso de estas clases instrumentos de preferencia a los pagarés en casos de Bancos Centrales que por la relación de su constitución, hubiera tenido que incorporar en su activo, inversiones a largo plazo de lenta realización, es aconsejable segregar de dicho activo el monto de tales cuentas y transferirlo a cualquiera otra organización o banco, cuyas finalidades y funciones sean compatibles con tales inversiones. Considerando que las inversiones en Banco Central deban mantenerse en todo momento en completo estado de liquidez, y por cuanto es enteramente opuesto a sus finalidades, suministrar a asociados ,capitales permanentes o créditos a largo plazo, la conferencia recomienda que no concedan nuevas operaciones de créditos a aquellos bancos que durante un período determinado de tiempo, no hubieran hecho uso constante de la facilidad del redescuento en el Banco Central. Con este objeto de establecer un período mínimo, calendario o no, para comprobar si ha mantenido buen cesado en el uso de esas facilidades de crédito del Banco Central. En igual forma debe proceder, respecto a las operaciones con el público por parte de aquellos Bancos Centrales que acostumbran efectuarlas. Sin embargo para casos de grave necesidad, se recomienda atender en todo evento a las solicitudes de crédito de un banco asociado que no haya cesado en el uso del crédito durante el año calendario interior, mediante el compromiso del banco asociado de someterse a una inspección de su estado por el Banco Central a fin de establecer previamente su solvencia y liquidez, li quidez, demostrar que efectúa sus operaciones con su propios recursos y comprobar la ineludible necesidad del crédito, solicitado en tales condiciones.
CUESTION 5 Estudiar la conveniencia de crear fuentes de crédito internacional para los Ba nco Centrales. Considerando que sólo en circunstancias especiales sería propio de los Bancos Centrales, hacer uso de créditos y teniendo en cuenta también que recientes experiencias han indicado que estos créditos pueden no corresponder a las finalidades para las que fueron obtenidas, la conferencia estima que no sería prudente de parte de los Bancos Centrales, tratar de obtener créditos, si no se tuviera la seguridad emplearlo en operaciones liquidables a corto plazo y de restituir remunera el país prestamista. Se reconoce sin embargo, que hay época de emergencia en las que por razón de repentina y transitoria reducción de las reservas, el Banco Central puede encontrar necesario y deseable obtener créditos en el extranjero. Estos créditos pueden tenerse por los conductos regulares del mercado monetario, pero en algunas circunstancias, se cree que el propósito de restablecer la confianza se puede alcanzar mejor por medio de un rito obtenido de un banco central extranjero. La conferencia opina, por tanto que la posibilidad de entrar en negociaciones para atender tales créditos, debe merecer la atención de los Bancos Centrales, de estos y otros países y el banco de Arreglos Internacionales, con el objeto de llegar a la 216
realización de los fines de operación y de estabilidad monetaria internacional, que deben presidir los institutos de esta clase. CUESTIÓN N.6 Fue suprimida CUESTIÓN N.7 Considerar la conveniencia de mantener en todo tiempo el equilibrio del presupuesto por lo que los gobiernos no deben recurrir al Banco Central en demanda de créditos que se traducen, por lo regular en inflación del medio circulante. Siendo la cuantía del medio circulante, factor fundamental del valor de la moneda y teniendo presente que los desequilibrios del presupuesto entrada y casos fiscales producen un déficit que podría ocasionar ocasionar demandas de crédito de diversa naturaleza naturaleza al Banco Central, que se traduce en inflación del medio circulante, la conferencia considera como su deber, recomendar una vez más a los poderes públicos y la necesidad en todo tiempo de mantener equilibrios del cual se hace imposible seguir una sana política financiera y monetaria. CUESTIÓN N.8 Y N.9 Sustituidos por las siguientes Considerar el problema de la deuda externa desde el punto de vista de la estabilización de los cambios internacionales. internacionales . El servicio de la deuda externa, no sólo significa un gasto que afecta a la hacienda pública, sino también un compromiso de pago que afecta a los cambios internacionales. La situación creada por la disminución de las entradas fiscales a consecuencia la crisis y por otra parte, el desequilibrio de la balanza de pagos internacionales ocasionado por el desmedro en el valor de las exportaciones, explican la dificultad de atender al servicio de la deuda pública externa, respecto de las naciones que no pueden servirla sin comprometer la estabilización de su camita nacional y la consiguiente estabilización de su moneda. La conferencia se limita a dejar constancia de sus hechos, haciendo votos por el pronto restablecimiento de la normalidad, que permita la realización de nuevos y satisfactorios arreglos. CUESTION N.10 Y N.11 10.- Considerar la necesidad de que se recomiende a los poderes públicos que, mediante atinadas disposiciones de ley, se concedan garantías a la acción bancaria, no permitiendo que se desprestigie la función del crédito, y en particular que se dicten garantías eficientes que excluyen toda intervención política en los Bancos Centrales. 11.- Considerar la manera más efectiva de dar garantía al capital privado para que no emigre.
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1. Siendo el capital y el crédito, factores de valiosa importancia en la vida económica de las naciones, su función para atraerlos y fomentar el desarrollo de las actividades generales, debe estar siempre amplia y garantizada por los poderes públicos. La conferencia estima, por tanto, aconsejar de no grabar el capital con impuestos desproporcionados y conservar en todo tiempo una legislación vigilante, previsora y enérgica que asegure el respeto a los gobiernos a sus obligaciones contraídas, sin trabas legales que perturben el desarrollo del crédito y de la función bancaria. 2. Es incuestionable la conveniencia de que exista siempre perfecta comunidad entre la política fiscal y la política bancaria para una labor conjunta en beneficio general. Importa mucho dentro de este concepto, dejar claramente establecida la necesidad de una absoluta independencia en los Bancos Centrales de toda intervención política partidista y de toda influencia el gobierno o de sus funcionarios fuera del marco de sus atribuciones. 3. Como las funciones de control y vigilancia que las leyes bancarias atribuyen a los superintendentes son en extremo delicadas, puesto que en ellas descansa la confianza pública, respecto de la solvencia de las institutos de crédito, de la legalidad y bondad de sus inversiones, monto y clase de sus reservas, manejo de los negocios, procedimiento de sus directores, etc., la conferencia recomienda encarecidamente, que para la eficiencia de estas funciones, los encargados de cumplir se ciñan en todo caso a la aplicación estricta de los preceptos legales, libres de cualquier influencia extraña que pueda desviarlos en su recta misión misi ón fiscalizadora. CUESTION N.12 Creación de fuentes de créditos internacionales para fines específicos de producción. La conferencia reconoce la necesidad que tienen estos países de crédito extranjero, para fines productivos, con vencimientos intermedios entre los que tienen los créditos a corto plazo, conseguido por los Bancos Centrales y los l os créditos a largo plazo, que provee capital mundial de inversión. La conferencia estima también que la concesión de tales créditos intermedios para fines productivos, especialmente artículos exportables, constituiría una parte útil constructiva de cualquier plan para ayudar a los países deudores de sus obligaciones financieras internacionales. Por consiguiente, la conferencia recomienda a los Bancos Centrales que cooperen al estudio de nuevos mecanismos para proporcionarles créditos intermedios, para fines productivos, con vencimientos de uno a tres años y estimular la centralización y movilización de la demanda de dichos créditos en los países precarios y la movilización de los mismos en los países prestamistas. CUESTION N.13 Estudiar la política que deben adoptar los Bancos Centrales respecto de sus dividendos en épocas de crisis, buen otros períodos en que se anulan o se reducen sus utilidades.
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Ante la necesidad primordial para un banco central de mantenerse constantemente en situación fuerte para llenar efectivamente sus funciones y conservar la plena confianza del público, por cuanto es el proveedor del medio circulante y depositario de las reservas de oro del país. La conferencia estima aconsejable que el Banco Central, debe observar siempre una política muy cautelosa, respecto de sus dividendos. Con este propósito, el Banco Central no debe pagar dividendo, sino en el caso de que sus utilidades lo permitan una vez reducidas todas sus pérdidas, gastos de administración y traspasos necesarios a sus reservas. No debe el Banco Central perjudicar su capital ni las acumulaciones necesarias de reserva con el fin de atender el pago de dividendos ordenados o de dividendos contingentes acumulados cuyo pago se haya diferido. Todo Banco Central, deberá ser administrado siempre con mira preferente al interés público y estimarse como de consideración secundaria el pago de dividendos. La conferencia sin embargo, reconoce que es deseable que los Bancos Centrales, mantengan hasta donde sea posible, tipos uniformes de dividendos. Con este fin recomienda que dichos Bancos Centrales adopten la política de segregar de sus utilidades una suma prudente, para crear una reserva especial que irán acumulando para ser utilizada por cortos periodos de tiempo (digamos un año más o menos) en mantener dividendos en las épocas en que las utilidades sean temporalmente muy bajas, y para justificar así el pago del dividendo acostumbrado en aquellas épocas en que producto de las utilidades no sea normal. CUESTIÓN N.14 Perfeccionamiento el patrón de oro. Considerando que uno de los más grandes problemas económicos que confronta hoy el mundo, es el obtener un medio monetario que posea una razonable estabilidad en su valor, y que la mejor expectativa de conseguir al medio monetario, parece encontrarse al presente en la adopción universal del patrón de oro, considerado todavía como el más adecuado, a pesar de sus reconocidas deficiencias. Esta conferencia mira con simpatía todos los esfuerzos razonables de parte de los Bancos Centrales del mundo y del banco de arreglos internacionales, de cooperar en la obra de perfeccionamiento el patrón de oro, a fin de hacerlo más estable como patrón a medida de valores. En la sesión final de la conferencia, quedaron aprobadas, además las siguientes sig uientes nociones: De la delegación peruana: Interpretando y ampliando la idea inicial contenida en el oficio con que el Banco Central de Bolivia propuso la celebración de esta conferencia. La delegación peruana tiene el honor de someter a la consideración de la misma, la noción de que se inicien y establezcan relaciones centrales bancarias de emisión y redescuento r edescuento de América y al efecto sugiere: 1. que se remita a todas las instituciones centrales bancarias de emisión y redescuento América, comunicaciones de los trabajos y conclusiones co nclusiones de la presente conferencia. 2. Que por medio de comunicaciones escritas e informes sobre puntos que son de interés común, así como por medio del canje de publicaciones, como leyes, decretos, etc., se intensifican las relaciones permanentes y cordiales entre todas las instituciones centrales bancarias de emisión y redescuento América. 219
3. Que se invite en nombre de los Bancos Centrales, aquí representados, a las demás instituciones centrales bancarias de emisión y redescuento América a una conferencia, no fijándose desde ahora la fecha sino que tendrá lugar en el curso del año 1933, y con cargo de aprobación de los institutos que se invitarán, debiendo fijarse la sede de ella, de acuerdo con la totalidad de las instituciones invitadas y continuar la Secretaría General y la preparación de la próxima conferencia, a cargo del Banco Central. 4. Extendía comunicaciones de los trabajos y conclusiones de la presente conferencia al banco de arreglos internacionales de Basilea, con el objeto de propender a una intensa y universal colaboración de los institutos centrales bancarias de emisión y redescuento. De la delegación ecuatoriana con apoyo de la chilena: Las delegaciones que han concurrido por la iniciativa del Banco Central de Bolivia, a la conferencia de Bancos Centrales sudamericanos reunidos en Lima, cumplen con el deber de comunicar su profundo reconocimiento al banco de reserva del Perú, tanto por la gentil hospitalidad dispensada a las delegaciones, cuando por la facilidad de todo orden y su cooperación inteligente y entusiasta para llevar a cabo una labor comprensiva y de acercamiento entre los institutos centrales sudamericanos. La conferencia estima estima también que su deber presentar presentar un voto voto de aplauso de agradecimiento al profesor Kemmere y a los otros delegados del banco de Reserva Federal de Nueva York, por su eficaz ayuda a las labores realizadas, recomendándoles al mismo tiempo, por el alcance internacional que ella tiene, divulgar sus decisiones y el espíritu que las ha dictado.
LAS ACEPTACIONES BANCARIAS El mejoramiento en los métodos bancarios en los Estados Unidos, iniciada en 1913 con el establecimiento del sistema de las reservas r eservas federales, hizo posible la adopción en aquel país en la forma de crédito usada de tiempos atrás en Europa, y que se conoce desde entonces en los Estados Unidos con las denominaciones de aceptaciones comerciales y aceptaciones bancarias. Es aceptación comercial el giro que el vendedor de mercancías, y en general de artículos de comercio libra contra el comprador por el valor de la venta en forma incondicional y a un plazo dado, y una vez aceptado por él, pueda ser negociado por terceros; y aceptación bancaria el giro o letra de cambio de cambio, librado por una firma comercial para cubrir el valor de la transacción de esta especie, y aceptado por un banco, mediante seguridades adicionales y que se negocia en el mercado valores. Las dos clases de aceptaciones, tienen de común el servicio de medio eficaz para la financiación de operaciones estrictamente comerciales; van respaldadas únicamente por el crédito privado de los comerciantes que efectúan la transacción, al paso que las bancarias
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tienen una amplitud, más grande cuando mayor es la solidez del establecimiento del del crédito que las acepta. VENTAJA DE LAS ACEPTACIONES El profesor Kemmerer expone claramente las ventajas que para el vendedor y para el comprador ofrecen los documentos de que nos ocupamos, sobre el antiguo sistema de la cuenta corriente que todavía es el que se acostumbra por nuestros comerciantes en la mayor parte de los casos. Según él, las aceptaciones son más favorables para el vendedor, porque asegura la conformidad del comprador con el despacho de las mercaderías verificadas, porque tiene desde el momento en que remite o entrega sus mercancías, la promesa del comprador de pagar en una fecha precisa y esa obligación consta en forma de instrumento negociable, de liquidez completa y favorecido con ratos de descuento, especiales para el comprador, para que al firmar la aceptación de la letra, pone su crédito en mejor pie que cuando su obligación constaba únicamente en el libro de cuenta corriente el vendedor, y también porque la salida del compromiso que la aceptación presenta o representa, le obligará a ser más cauto y más medido en sus aprovisionamientos. Además los bancos tendrán para sus inversiones un papel más líquido que los mismos pagarés habituales, como que respecto del le será mucho más fácil llegar a cerciorarse que efectivamente los fondos que suministran, van a tener un destino estrictamente comercial y en manera alguna van a ser aplicados a inversiones de capital. Las aceptaciones bancarias, tienen desde luego una mayor liquidez por ser ordinariamente más conocidos y más firme al crédito de un establecimiento bancario que el de las firmas particulares.
SUS CONDICIONES ESCENCIALES Las condiciones esenciales de la aceptación bancaria, las cresume así el estudio que con el título de Practical Use of Acceptance Financing, ha publicado la entral Union Trust Co. de New York son: 1. la aceptación bancaria debe originarse en una transacción comercial de corto plazo, que tenga por objeto mercancías en vía de producción, preparación para mercado, transporte, venta o distribución. 2. Debe cubrir una transacción especial o una serie de transacciones con tal que no sirva como medio de provisión de capital permanente. 3. Debe ser de un carácter líquido tal, que el completo desarrollo de la transacción allá de proveer los fondos necesarios para recoger la letra aceptada. Las aceptaciones bancarias pueden respaldar transacciones importación o exportación. Por medio un ejemplo puede verse la función que aquellos desempeñan en cada caso. Un comerciante de esta ciudad desea tener un automóvil de New York y lo pide el fabricante entiende con un banco de Bogotá para obtener que el National Bank of Comerce abra un crédito contra el cual puede girar la casa fabricante de automóviles 221
por el importe del carro que va a despachar arreglado eso, el banco de New York da aviso al fabricante y este embarca al automóvil y gira su letra contra el National Bank of Comerce, le agrega los documentos de embarque, y así obtiene la aceptación del banco girado, obteniendo ésta, descuenta la letra en el banco correspondiente, corresponsal del de Bogotá, quien a su vez la vende a otra firma un mercado abierto. Entretanto el automóvil que llega al destinatario, quien antes de los 90 días, cubre el valor del aceptación al banco de sociedad, y éste a su vez lo remite al National Bank of Comerce, quien al vencimiento paga al aportado el monto de la letra aceptada. Se ve así que el comerciante de Bogotá, obtiene el envío del automóvil sin tener que desembolsar su valor al formular el pedido. El fabricante de Nueva York, recibe su dinero al hacer el envío, el banco que descuenta la letra se reembolsa lo pagado al vender, y el tenedor de la letra persigue su valor al vencimiento. Se ha financiado así con facilidad y vida para todos, una operación realizada dentro de 90 días. Vamos ahora una operación de exportación. Un productor de café vende la cosecha que va a recolectar a una casa de Nueva York. El comprador arregla con el banco de aquella ciudad la aceptación del giro del cafetero, y este sobre el aviso que recibe al respecto, libra su letra que vende en esta ciudad al banco X, el que entrega también los documentos de embarque respectivos. El banco de Bogotá envía el giro con los papeles a su corresponsal de Nueva York, quien tiene la aceptación de la letra por el banco americano y la vende luego otra firma o un mercado abierto. Al poco tiempo, el café llega a Nueva York, donde comprador lo beneficia, lo vende y con el producto consigna a su banco en la suma necesaria para atender al vencimiento, el giro aceptado. Como en el anterior caso, el negociante de café de Nueva York, ha obtenido el producto que necesitaba y ha realizado una utilidad importante, sin otro desembolso inmediato que el que representa la Comisión de aceptación del banco de Nueva York, pues los fondos para pagar de contado su café al productor, les ha suministrado el banco de Bogotá; éste ha sacado lo invertido al vender vender la letra ya aceptada. El banco de Nueva York ha pagado al tenedor, al vencimiento, el precio de la letra con los fondos de los productos negociados. La exportación sea financiado en forma sencilla y efectiva y que se ajusta a la vez a las más estrictas de exigencias del negocio bancario. MODALIDADES DE LAS ACEPTACIONES
En los Estados Unidos, son innumerables las modalidades que ofrece el proceso de las aceptaciones bancarias, y él Federal Reserve bank a reglamentando de un modo preciso los requisitos necesarios para que tales documentos sean resultados, siendo dos comunes a todas las formas: Que la letra no puede tener un vencimiento mayor de 90 días; Que ha de originar en una transacción de naturaleza estrictamente comercial.
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Se ha llegado por este medio a hacer de las aceptaciones, un papel inversión privilegiado y que reúne para los bancos de emisión, condiciones que lo hacen especialmente deseables, por lo cual se ha estimulado su emisión emi sión con el establecimiento de descuentos más bajos. Entre nosotros son del todo conocidas, las aceptaciones bancarias, no obstante que la ley general que regula la materia, autoriza a los bancos para aceptar los giros del especie dicha y que para que aquellos establecimientos tiene la ventaja especial de que los créditos representados por las aceptaciones no quedan comprendidos dentro la prohibición general que rige para los bancos comerciales de prestar a una sola firma una suma que exceden del 10% de su capital pagado y reserva, y no obstante, también que entre las operaciones que el Banco de la República puede verificar directamente con el público, se encuentra la de negociar con el las aceptaciones bancarias. Es de esperarse que esta forma, forma, la más sana y de segura del crédito bancario, no tardé mucho en desarrollarse en nuestro medio, a lo cual podría contribuir eficazmente los bancos comerciales, haciendo ver a sus clientes las necesidades y ventajas que aquel sistema de financiación ofrece, y el Banco de la República, establecimiento para la aceptaciones bancarias una porcentaje de descuento más bajo que para los demás papeles que por por regla general, forman la cartera redescuento hable de nuestro establecimiento establecimi ento de crédito.
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LA ÉTICA DEL BANQUERO De la obra de G.H. Lestard “El crédito bancario” El arte de banquear es una cuestión fundamental de experiencia y de observación. El banquero no se improvisa en ninguna parte, ni se forma en las academias, ni en las tribunas, ni en los cenáculos más o menos saturados del doctrinismo económico. El aprendizaje y el caudal de conocimientos obtenidos en el libro, vale mucho, pero a condición de que sus aplicaciones tengan la base de la práctica y de los hechos que gobierna la vida de los hombres. El banquero va formando su arte y su ciencia paulatinamente a base de la observación diaria en el campo del trabajo, en la acción de los negocios, en el análisis de las situaciones financieras, en el trato con los hombres y las constantes pulsaciones de cada circunstancia y de cada hecho. En la brega de esa permanente disección del negocio bien planteado y del análisis de cada una de las situaciones que se presentan, se va formando el ojo clínico cuya certeza de vista llega a advertirse solamente con un profundo y paciente espíritu de observación. Hacer crédito indudablemente es fácil, cualquiera es capaz de ello. Lo difícil es llevar las soluciones a terrenos que no originen quebrantos irremediables. En este último principio es donde reside precisamente la pericia del verdadero banquero, que se desprende de las teorizaciones superfluas, no se entusiasma demasiado con el espejismo de negocios hábilmente presentados y sigue el método razonado que su experiencia lo señala y que le conduce, sin contradicciones y sin visiones utópicas, al resultado concienzudo del crédito bien otorgado. El sistema antiguo de hacer crédito a la simple buena fe, se ha modificado hoy fundamentalmente. Hace 20 años era otro concepto moral, especialmente en las grandes ciudades, en que fincaba el cumplimiento de los compromisos, y otra la forma de resolver las dificultades económicas. Todos los que hacen crédito, sean banqueros u otras entidades, saben cómo arregla hoy su situación el deudor que se ve apremiado por los primeros trastornos en sus negocios. Una transparencia simular bienes, balances falsos, libros preparados, hipotecas constituidas exprofeso en perjuicio de los acreedores legítimos, acreedores de complacencia, mayorías regimentada en las convocatorias y otras argucias de mala fe, son medios que bajo la dirección del ave negrísimo organizado y expoliador, hacen ilusorios los créditos legítimos. Esa perturbación de la moral, exige, pues una mayor policía de crédito, una constante vigilancia sobre todos los negocios y la transformación permanente sobre el desenvolvimiento de la clientela. La buena fe no basta si no se escudriña en sus más ínfimos pormenores, la evolución de todos los elementos el ementos integrantes de la cartera bancaria. Policía de crédito.- La sana policía crédito, en las grandes transformaciones de valores que se operan y hacen cada día más complicada la economía comercial, exige para su segura orientación, otras normas además de las que simplemente inspira la confianza. En tal sentido, la fuente de información más científica y más racional para juzgar a una firma cualquiera, en la integridad de su solvencia y en su capacidad para hacer frente a los compromisos contraídos, radica en el estado financiero de la misma, es decir en la exposición de su activo, perfectamente verificado y de todo su pasivo, debidamente aclarado en una fecha determinada, de cuya comparación surge el verdadero capital líquido. Desde luego todo 224
estado financiero técnicamente preparado, debe contener el balance general, es decir activo, pasivo y capital, y la cuenta demostrativa de ganancias y pérdidas. Al afirmarse que el primero demuestra la situación financiera en un momento dado, siendo la segunda cuenta la comprobación de las fases evolutivas de un comercio en el periodo transcurrido desde el balance anterior, con la expresión del patrimonio. No obstante para que el banquero pueda hacer un juicio ponderado, con amplio espíritu y en forma de que el capital solicitado en préstamo no está expuesto a quebrantos de consideración, ¿puede la simple presentación de un balance y llenar con eficacia los propósitos del prestamista y dejar a cubierto las l as responsabilidades y los deberes del banquero?. Una visión clara en el gobierno del crédito, dice que no es suficiente la sola presentación en balance, cuyos datos no ofrece en esta forma otra garantía que la confianza que inspira quien lo haya formulado. Así pues, si el banquero quiere razonablemente estar cubierto de posibles riesgos, no basta ya la simple manifestación del solicitante de un crédito, sino que es imprescindible analizar e investigar los rubros que ha creado el capital, puesto que informaciones que a simple vista parecen exactas, hábilmente preparadas para sorprender a los banqueros, no resisten las minucias del análisis y suelen convertirse en responsabilidades ilusorias, abultamientos intencionales, ocultaciones de compromisos, adulteraciones hechas con ánimos de presionar favorablemente, son elementos que sacados de la luz, pueden convertir en una ficción el balance más brillante preparado, y aunque así no fuera, aunque no existiese una pizca de mala fe, el solicitante de crédito siempre mira con optimismo su situación financiera y la juzga bajo el aspecto más favorable, optimismo que no aspira a combatir el banquero fiscalizador, sereno e independiente, que no puede comprometer opinión mientras se haya desmenuzado con sereno análisis son los hechos, presentando los desnudos de todo ropaje impresionista, al aquilatar con equidad y prudencia el verdadero haber patrimonial y llegar a la conclusión de la situación del estado actual de los negocios y de sus perspectivas futuras.
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TEXTO DE LAS MEDIDAS DE EMERGENCIA SOBRE CONTROL BANCARIO APROBADAS POR EL CONGRESO DE ESTADOS UNIDOS, SIN MODIFICACION ALGUNA Traducido del New York Herald Tribune, marzo 10 de 1933 Washington, marzo 9.- Texto de la ley bancaria de emergencia tendiente a aliviar la situación nacional existente, a proporcionar ayuda a los bancos y a otros fines, ley decretada por el Senado y cámara de diputados reunidos en Congreso y por la cual esta declara que hay una seria emergencia y que es de imperativa necesidad buscar remedios urgentes aplicaciones en algún informe. TITULO I Aprobación de actos ejecutivos sección 1a.- Los actos, regulaciones, licencias, decretos hasta aquí adoptados, promulgados o publicados por el Presidente de Estados Unidos, o por el secretario del tesoro, desde el 4 marzo 1933, en virtud de la autorización concedida en la subdivisión de la sección 5a de la ley de octubre de seis de 1917 y sus reformas, quedan por estas disposiciones aprobados y confirmados. Sanción al atesoramiento sección 2a.- La subdivisión o sección 5a de la ley de octubre seis de 1917 con sus reformas, queda nuevamente reformada en la siguiente forma: B.- en tiempo de guerra o durante cualquier otro período de emergencia nacional, así declarado por el presidente, éste puede, mediante cualquier acción o medio que él designe o estime conveniente, investigar, regular o prohibir, por medio de las regulaciones y provisiones a su alcance, cualquier negociación de divisas extranjeras, transferencias de crédito entre instituciones bancarias, e igualmente la exportación, atesoramiento, fundición o marca de moneda, lingotes o circulante de oro Plata, a toda persona dentro de los Estados Unidos o de otro lugar donde ejerza jurisdicción. El presidente podrá exigir a cualquier persona comprometida en una negociación de las indicaciones en este inciso que, bajo juramento de informaciones completas referentes a dicha negociación, presente libros de cuentas, contratos u otros papeles relativos a ella, y podrá asimismo, dictar medidas de vigilancia y control a tales personas, sean antes o después que la negociación haya terminado. Quien quiera que voluntariamente violara alguno de los casos contemplados en este inciso, o cualquier licencia, regla, orden o publicación posterior, será después de comprobado el hecho, penado con una multa no mayor de $10.000, y si fuere persona natural, se le impondrá prisión que no pase de 10 años, como ambas penas. Cualquier oficial, director o agente de corporación que, a sabiendas participó en las antedichas informaciones, será castigado con igual multa, prisión, o ambas penas a la vez. La palabra persona empleada en este inciso, significa cualquier individuo, asociación o corporación.
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Sección 3a.- La sección 11ava del acta de la ley de Reserva Federal, se reforma agregando el siguiente inciso final: N.- cuando quiera que a juicio del secretario del tesoro, sea necesaria una acción para proteger el sistema monetario de Estados Unidos, el secretario podrá discrecionalmente solicitar de cualquier individuo, sociedad, asociación o corporación, el pago a la Tesorería de los Estados Unidos de todo o parte de lo que daba, en monedas, lingotes o certificados de oro. El secretario del tesoro, al recibo de sus valores oro, pagará su valor equivalente con cualquier otra moneda o circulante acuñado según leyes de Estados Unidos, y del mismo modo, pagará todo gasto que ocasione el transporte de dichas monedas, lingotes, etcétera. Incluyendo el seguro, protección y cualquier otro gasto razonablemente raz onablemente necesario. La persona, sociedad o corporación que falta a cualquier llamamiento a la Secretaría del tesoro, hecho de acuerdo con este inciso, será castigada con una multa equivalente a la cantidad solicitada en oro por la mencionada Secretaría, coactivamente o de cualquier otra manera.
REGLAMENTOS DE LA TESORERIA Sección 4a.- Para promover más seguras y efectivas operaciones del sistema bancario nacional y de la Reserva Federal, para proporcionar al pueblo todos los beneficios del circulante previsto por el Congreso, mediante los sistemas enunciados, y para aliviar al comercio interestatal de las cargas instrucciones que resultan de la aceptación de depósitos sujetos a ser retirados con cheques que constituyen una base poco firme y segura en momento de emergencia, el presidente de Estados Unidos, por decreto, podrá prescribir que ningún banco miembro del sistema de la Reserva Federal, efectue negocio alguno sino aquellos que, con las restricciones, limitaciones y extensiones que el secretario del tesoro prescribiera, sean aprobadas por el presidente. Cualquier persona, sociedad, corporación o asociación, director oficial un empleado, que viole alguna de las medidas adoptadas en esta sección, será considerado culpable de delito y comprobado el hecho se le impondrá una multa no mayor de $10.000, y en el caso de esta de ser esta persona natural, podrá además ser encarcelado por un término que no pase 10 años cada infracción diaria se considerará como un delito distinto y deberá castigarse como ofensa separada.
TITULO II Sección 201.- Este título puede enseñarse como: "acta de conservación bancaria".Definición de bancos.- sección 202. Tal como se usa en este título, el término banco significa: 1. cualquier asociación bancaria nacional, 2. cualquier banco o trust situado en el distrito de Columbia y que actúe bajo la súper-vigilancia del contralor de circulante.
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El término estado significa cualquier Estado, territorio o posesión de los Estados Unidos y la zona del canal. Sección 203.- Cuando el estime necesario para conservar el activo de un banco, sea en beneficio de los depositantes, sea en el de otros acreedores, el contralor de circulante puede nombrar un protector parece banco, exigiéndole las fianzas y las seguridades que juzgue oportunas. El protector, bajo la dirección del contralor, tomará posesión de los libros, archivo y activos de toda clase de este banco, y operará en la forma más conveniente para conservar el haber de dicho banco, sujetándose en las negociaciones a las disposiciones de la ley. Este protector tendrá todos los derechos, poderes y privilegios que actualmente posee y que en adelante se dé a los liquidadores de bancos nacionales insolventes, y estará sujeto a las obligaciones y penas no incompatibles con las disposiciones de este título, a las cuales los liquidadores están sujetos de aquí en adelante. Durante el tiempo que los protectores permanezcan en posesión de un banco, los derechos de los partícipes respecto del banco, serán los que se proveerán en este título, siendo los mismos que serían en el caso de que el liquidador hubiera sido nombrado. Todos los gastos del protectorado serán pagados con el activo del banco y será una obligación preferida a cualquier otra que se enuncie en esta ley o en otra. El protector recibirá un salario no mayor que el que paga el Gobierno Federal, por similares servicios a sus empleados. CONDICIONES DE LOS BANCOS Sección 204.- El contralor del circulante examinará los asuntos de un banco y averiguara su situación financiera siempre tuviera causa suficiente para ello. El examinador dará su informe del circulante lo más pronto posible. FACULTADES DE LA CONTRALORIA Sección 206.- Si el contralor de la circulación, creyere que es de interés público y que a su juicio, puede hacerse ello sin peligro, hará terminar al protectorado y permitirá al banco reasumir sus negocios, tratándose a los términos, condiciones y restricciones que lo prescriba. DEBERES DEL CONTRALOR Sección 206.- Mientras un banco este en las manos un protector nombrado por el contralor del circulante, éste puede exigir que se pague una cantidad razonable para que pueda ser retirada por sus depositantes y para el pago de otros créditos siempre que existe la seguridad de que esa suma a de ser destinada a tal objeto. El contralor puede también de un modo razonable, de emitir el protector reciba depósito, pero el depósito recibido mientras el banco esté en sus manos, no está sujeto a ninguna limitación en cuanto a la devolución pago. Éstos depósitos serán segregados y no podrán emplearse para cancelar deudas que el banco haya tenido al tiempo que el protector fue nombrado por el pago de cualquier deuda contraída mientras el banco este en manos del protector. Los depósitos efectuados durante el tiempo que el banco esté en manos del protector, se mantendrán a mano en efectivo, invertidos en 228
obligaciones directas de los Estados Unidos o depositados en el banco de Reserva Federal. Los bancos de las Reserva Federal, quedan pues, autorizados por esta ley, para abrir y mantener depósitos oficiales del gobierno a cargo de bancos del estado en circunstancias similares. CUANDO ES NECESARIA LA APROBACION DEL CONTRALOR Sección 207.- En la reorganización de cualquier organización bancaria nacional, bajo un plan que, de acuerdo con la ley vigente, requiere consentimiento, como pudiera ser el caso: (a) de depósito y otros acreedores, (b) de acciones o (c) de depositantes; solamente otros acreedores y accionistas pueden hacer efectiva esa reorganización: r eorganización: 1.- Cuando el contralor del circulante lo consienta, cerciorándose de que el plan de organización es legal y equitativo para los depositantes, acreedores o accionistas, y de interés público que se apruebe ese plan, que representa por lo l o menos el 75%. 2.- Después de un aviso razonable de tal organización, cuando este aviso se requiera, en los siguientes casos: (a) cuando los depositantes y otros acreedores del banco, siempre que representen el 75% del valor total de los depósitos y de otras obligaciones que aparentan en los libros de la asociación bancaria nacional, (b) cuando los accionistas poseedores por lo menos de las dos terceras partes del capital lo pagado, según los libros de la A.B.N. y (c) todos los depositantes y acreedores que representen por lo menos el 75% del valor total de los depósitos y de otras obligaciones que aparezcan en los libros de la asociación bancaria nacional, entendido sin embargo que los derechos de los depositantes y otros acreedores del plan de reorganización, no serán incluidos entre los depósitos totales y otras obligaciones de la asociación bancaria nacional, al terminar el 75% arriba prevenidos. Cuando una reorganización se haga efectiva, todos los libros, archivos y activo de la asociación bancaria nacional, al terminar el 75%, sean llevados al Consejo de directores, en la forma prevista de dicho plan y bajo las condiciones, restricciones y limitaciones que el contralor del circulante haya prescrito. Si la reorganización ha sido probada y se ha hecho efectiva, todos los depositantes, acreedores y accionistas de esa asociación bancaria nacional, haya o no concurrido a ella, serán completamente responsables y estarán obligados a lo que se haya dispuesto en la reorganización, ya que habrá de considerárseles como que hubiera consentido en el plan de reorganización. SE REQUIEREN AVISOS sección 208.- 15 días después de que los asuntos del banco hayan sido devueltos al directorio por el protector, sea que se hayan reorganizado o no, según lo dispuesto en el artículo 207, no será efectivo lo determinado en la sección 206 de este título, referente a la segregaciones de los depósitos recibidos por el banco, mientras estaba en manos de protector, y el uso de tales depósitos para la liquidación liqui dación de lo que deba el banco. Se previene que, antes de que el protector entregue los negocios del banco a su directorio, debe publicarse en un periódico de la ciudad, pueblo o condado, en que el banco esté situado, y si no se publican periódicos en dicho lugar, en el periódico del estado en que este situado el banco y que designe el Contralor del circulante, un aviso 229
aprobado por tal, indicando la fecha en que los negocios van a ser devueltos al banco expresando que las disposiciones de la sección 206, no serán efectivas después de 15 días después de dicha fecha. En la fecha de publicación de dicho aviso, el protector enviara a todo depositante, de calidad indicada en la sección 206, por correo certificado, una copia de este aviso, dirigida a la última dirección del depositante que existen en los archivos del banco y volverá a enviar dicho aviso a los depositantes, después de la publicación en los periódicos y ante que los negocios del banco haya sido devueltos a sus direcciones. REGLA PARA LOS PROTECTORES sección 209.- Los protectores nombrados de acuerdo con disposiciones de este título, estarán sujetos a las penas y disposiciones determinadas en la sección 59 de los estatutos revisados (U.S.C. título 12 sección 592) y secciones 112, 113, 114, 115, 116, 117 del código penal de los Estados Unidos U.S.C. título 18 y secciones 202, 203, 205, 206, 207) y en cuanto sean aplicables, se entenderán, refiriéndose a contratos, procedimientos, convenios, negociaciones, reclamos y controversias, con o por dichos directores, o el contralor del circulante, ci rculante, según lo dispuesto en este título. PODERES SUPREMOS AL EJECUTIVO sección 210.- Nada de este título se interpretará en una forma que menoscabe los poderes del presidente, del secretario, del tesorero, del Contralor del circulante, del Consejo Federal de reserva. MULTA A LOS INFRACTORES sección 211.- Se le confiere al Contralor del circulante, plenos poderes y queda autorizado para prescribir, con la aprobación del secretario del tesoro, reglas y reglamentos que hagan efectivas las disposiciones de este título. Cualquiera que violar en las disposiciones o reglas prevenidas en esta sección, será responsable del delito, y comprobado el hecho se le impondrá una multa no mayor de $10.000, o será encarcelado hace un año, o se le aplicarán ambas penas. TITULO III PROVISION DE ACCCIONES PREFERIDAS sección 301.- No obstante cualquier otra disposición de la ley, al que asociación bancaria nacional, con la aprobación del Contralor del circulante, por el voto de la mayoría de los accionistas y no antes de haber dado aviso, por correo certificado, a los tenedores de tal decisión del directorio, podrá emitir acciones preferidas en la cantidad y por el valor a la par que apruebe el contralor, pudiendo hacer las reformas que sean necesarias para ese objeto, en los estatutos de dicho banco; pero en el caso de una organización bancaria en nueve mitigue acciones comunes, el requisito del aviso previo y del voto de la mayoría no será necesario. No tendrá valor alguno la emisión de acciones preferidas, mientras no se haya pagado totalmente el valor de dichas acciones. 230
SITUACIÓN DE ACCIONES PREFERIDAS Sección 301.- No obstante cualquier otra disposición de la ley, cualquier asociación bancaria nacional con la aprobación del Contralor del circulante, por el voto de la mayoría de los accionistas y no antes de haber dado aviso por correo certificado a los tenedores de tal decisión del directorio, podrá emitir acciones preferidas en la cantidad y por el valor a la par que apruebe el contralor, pudiendo hacer las reformas que sean necesarias para ese objeto en los estatutos de dicho banco; pero en el caso de una organización bancaria que no ha emitido acciones comunes, el requisito del aviso previo y del voto de la mayoría no será necesario. No tendrá valor alguno la emisión de acciones preferidas, mientras no se haya pagado totalmente el valor de dichas acciones. SITUACION DE LAS ACCIONES PREFERIDAS sección 302.- Los tenedores de estas acciones preferidas, tendrán derecho a dividendos acumulativos en una proporción que no exceda de un 6% por año, pero los tenedores de tales acciones no serán responsables por deuda alguna, contratos o compromisos de la asociación y no están sujetos a llamamientos para restaurar menos cabos del capital de dicha acción, conforme hoy se prescribe a los tenedores de las acciones comunes. No obstante cualquier otra disposición de la ley, los tenedores de acciones preferidas tendrán derecho de voto y el capital stock estará sujeto a ser retirado en la manera, términos y condiciones que estén previstos en los estatutos de la asociación y aprobado por el contralor del circulante. DIVIDENDOS COMUNES DIFERIDOS (B) no se publicarán ni se pagarán dividendos a los accionistas comunes hasta que los dividendos acumulativos de las acciones preferidas, hayan sido pagadas completamente, y si la asociación se pone voluntariamente liquidación, o llega el caso de nombrar un liquidador o protector, no se les pagarán dividendos a los tenedores de acciones comunes, mientras los accionistas preferidos no hayan sido cubiertos totalmente sus acciones y de los dividendos di videndos acumulados. DEFINICIÓN DE ACCIONES COMUNES Sección 303.- La expresión acción común, tal como se usa en este título, significa toda acción que no esté comprendida en las acciones preferidas, establecidas en este mismo título. La palabra capital, según su uso uso en las prescripciones relativas al capital de las acciones bancarias nacionales, significa el valor de las acciones comunes no depreciadas más el valor de las acciones pendientes no depreciadas, y la expresión capital stock, de acuerdo con el uso que se le ha dado en la sección 12 de la ley de 15 marzo 1900, significa sólo el valor de las acciones pendientes. SOCIEDAD COMERCIAL FINANCIERA DE RECONSTRUCCION
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sección 304.- Si en la opinión del secretario del tesoro, algún banco nacional, algún banco del estado, o algún banco de depósito, necesita fondos por concepto de capital, sea por la organización o reorganización de dicha asociación, banco de estado o banco deposito, o por cualquier otro motivo, el puede, con la aprobación del presidente, solicitar que la asociación financiera de reconstrucción, tome acciones preferidas de dicha asociación, banco, etc., o hacer préstamo por concepto de dichas acciones o como garantía subsidiaria y la S.F. de R. puede con la aprobación del secretario del tesoro, y bajo las reglas r eglas que prescriba, suscribir y pagar dichas acciones. Asimismo, con igual autorización, puede vender el mercado público, una parte vuelta total de las acciones preferidas a cualquier banco nacional, banco de depósito hubo asociación bancaria. La cantidad de billetes, títulos de crédito, pagarés del gobierno y otras obligaciones similares para con la sociedad financiera de reconstrucción, podrá aumentarse día podrá igualmente, emitir y mantener acciones pendientes en cualquier tiempo, de acuerdo con las prescripciones de la ley y en cantidad suficiente para cumplir con las de esta sección. TITULO IV Seccion 401.- Se reforma el párrafo seis de la sección 18 de la ley de Reserva Federal que dirá: sobre depósitos con el tesoro de los Estados Unidos (a) sobre cualquier obligación directa de los Estados Unidos, sobre vales, letras de cambio o aceptaciones bancarias, adquiridos con etsa ley, cualquier banco Federal de reserva que haya hecho depósito en la forma indicada por el secretario del tesoro, tendrá derecho a recibir del contralor de circulante, vales circulantes en blanco, debidamente registrados y firmados. Cuando estos valores circulantes hayan sido emitidos con la garantía de obligaciones del estado de los Estados Unidos, el valor total de ellos será igual al valor neto de las obligaciones directas de los Estados Unidos, depositadas como garantías, y cuando sean emitidas con la garantía de vales, giros, letras de cambio o aceptaciones bancarias, adquiridas de acuerdo con las prescripciones esta acta, el valor total de los vale circulantes no podrá ser mayor del 90% del valor de dichos vales, giros, etc. depositados en garantía. Tales Tales vales circulantes, serán obligaciones del banco Federal de reserva y serán de un formato indicado por el secretario del tesoro, con el mismo objeto de los billetes de banco y redimibles con moneda legal de los Estados Unidos a su presentación en la Tesorería de los Estados Unidos o en el banco de emisión. El secretario del tesoro, tiene plenos poderes y está autorizado para dictar las disposiciones que regulen la emisión, desembolsó, retiro o destrucción de estos vales circulantes, y para las cancelaciones o sustituciones de las garantías correspondientes. Éstos vale circulantes estarán sujetos a los mismos impuestos prescritos por la ley a los l os vales circulantes de bancos nacionales, referente a los bonos el 2% de los Estados Unidos. Ningún vale circulante se podrá emitir según este párrafo de que el Presidente haya declarado y proclamado que la emergencia reconocida por él en el decreto del 6 marzo 1933, ha terminado, a menos que esos vale circulantes con la garantía de depósito de bono de Estados Unidos, lleven el privilegio de circulación. Cuando se lo exige el secretario del tesoro, cada agente el banco Federal, actuará como agente la Tesorería de los Estados Unidos, el contralor del circulante o de ambos, han el 232
desempeño de las funciones de estos, para cumplir con las prescripciones de este párrafo. Las asignaciones para papel especial e impresión de billetes moneda de los Estados Unidos o circulante de cualquier banco nacional, pueden destinarse en virtud esta ley, a la elaboración de los vale circulantes de los bancos federales de reserva, en el gobierno se reembolsará del banco Federal de reserva que haya emitido dichos vales, las extensas necesarias que se hayan hecho para su suministro y los otros gastos accidentales ocasionados por su emisión, redención, remplazo, r emplazo, retiro y destrucción. ADELANTOS SOBRE VALES sección 402.- La sección 10 (B) del acta de Reserva Federal, ya reformada, se reforma nuevamente y dirá: sección 10 (B).- En circunstancias excepcionales y exigentes y cuando un miembro de la asociación no tiene un haber elegible y aceptable para conseguirle facilidades de redescuento en el banco Federal de reserva hubo otro medio previsto en esta ley, efectuándose las disposiciones de la sección 10 (a), cualquier banco Federal de reserva, bajo las reglas y regulaciones del Consejo del banco Federal, puede adelantar a su colega, a su tiempo, pues si siguen vales con las seguridades que pida este banco Federal de reserva. Cada vale devengara intereses en una proporción no mayor del 1% por año el tipo más alto de descuento en vigencia, al tiempo de operación. No se harán anticipos acuerdo con esta sección, después del 4 marzo 1924 o después de la expiración de un término adicional que no excederá de un año y que el presidente puede conceder. SE PERMITEN ANTICIPOS sección 403.- La sección 13 del acta de Reserva Federal, ya reformada, se reforma nuevamente con agregación de un inciso final que diga: sujeto a las limitaciones, restricciones y regulaciones que el banco Federal de reserva pueda prescribir, cualquier banco Federal de reserva pueda hacer anticipos a cualquier individuo, socio o corporación, sobre obligaciones garantizadas por los Estados Unidos, que dicho individuo, social o corporación posea. Dichos anticipos no excederá de 90 días y ganara intereses a los tipos que de tiempo en tiempo, fija el banco Federal de reserva, sujetos a renovaciones y determinaciones del Consejo de banco Federal. TITULO V GASTOS SECCIÓN 501.- Por la presente, se destina del dinero no asignado en la Tesorería, la suma de 2 millones de dólares para gastos que serán bajo la dirección del presidente y a su dirección, con el objeto de llevar a cabo la efectividad de esta ley. DERECHOS DE REFORMA sección 502.- El derecho de alterar, reformar y derogar esta ley, quede expresamente reservado. Si alguna prescripción de esta ley no es aplicable en consideración a cierta
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circunstancia o persona, el resto de ella una aplicación de sus otras disposiciones referentes a otras personas o circunstancias, no se afectará por ello. DECLARACION SOBRE ESTABILIZACIÓN MONETARIA El Comité monetario de la Cámara de Comercio internacional, que preside el señor George Theunis, ex presidente del Consejo de ministros de Bélgica y gobernador del banco nacional de dicho país y del que forman parte los señores Alan G. Anderson, vocal del Consejo del banco de Inglaterra, E. Arthur Baldwin, presidente de la Cámara de comercio americana de París, Guiseppe Bianchi, Luis Dapples, Abr. Prowein, presidente del Comité de la Cámara de Comercio internacional, que dice así: 1. la Cámara de Comercio internacional, ha estudiado en el caso de sus últimas reuniones, los diferentes factores favorables y desfavorables que ejercen su influencia sobre la actual situación económica internacional. Si bien se ha perfecta cuenta de que los factores económicos no son suficientes a sí mismos para explicar la presente situación, estima sin embargo, que ciertas razones de orden puramente económico han contribuido grandemente a crear las incesantes dificultades entre las cuales el mundo se debate. De estos factores, prescindiendo de la cuestión de pago de las obligaciones internacionales en mercancías y servicios, el que juega el principal papel es la incontabilidad actual del valor oro de tan gran número de moneda, mayormente cuando se trata de dos o tres de las más importantes. La considera que la inestabilidad monetaria está incuestionablemente ligada como causa y como efecto, a todos los demás factores como por ejemplo, modificación de tarifas aduaneras, restricciones en materia de divisas, suspensión brusca de la concesión de crédito al extranjero y moratoria de las deudas, elementos que tan vivamente han afectado el volumen del intercambio internacional en los últimos años; no sería posible combatir con éxito estos elementos perturbadores sin haber resuelto el problema de la estabilidad monetaria. 2. Según la Cámara de Comercio nacional, el momento presente ofrece una ocasión única para dar resueltamente un paso hacia adelante. La carrera hacia la depresión de los cambios, que ha provocado una intensificación sistemática del proteccionismo aduanero, tomado en el sentido más amplio de la palabra, parece haber terminado. Se puede asegurar con algún optimismo que se ha establecido cierto equilibrio natural, gracias al cual el costo de la producción y de los precios de venta en los países en donde existía entre estos dos elementos, la más fuerte desproporción, se encuentra más ajustado ahora que lo que estuvo desde el principio de la crisis mundial. Sin embargo, estos ajustes han tenido lugar mientras cierto número de países seguía fiel al patrón oro, en el sentido de que no modificaron el valor nominal en oro de su moneda, al surgir en 1929 una situación desfavorable. Se ha llegado pues, a este equilibrio de tacto, suponiendo tácticamente que ningún nuevo factor de perturbación vuelva a manifestarse. Sería vano pretender que la situación mundial haya llegado a estabilizarse y que todo temor de nuevas complicaciones pueda darse por desaparecido definitivamente. La mejora del Comercio Exterior de cada uno de los países que han abandonado el patrón oro, se ha realizado en efecto, meseta el consentimiento tácito de las naciones 234
que han sido fieles aquél. Pero si mantenimiento esta medida encontrara más dificultades, ya sea a causa de la presión de la opinión pública en los países de que se trata, y en razón a las exigencias presumidos o reales del su situación, la Cámara no quiere dejar de expresar los temores que le inspira esta eventualidad. Ella estima que mantenimiento la situación de tacto en los países de patrón oro, interesa a los mismos como los que la han abandonado. En consecuencia hace constar su firme convicción de que es interesante para la economía los países y patrón oro, encaminarse tan rápidamente como las circunstancias lo permitan, hace una reglamentación definitiva del valor de su moneda. 3. Teniendo en cuenta la importancia y el alcance esta cuestión, la Cámara de Comercio internacional, cree su deber hacer notar las consecuencias probables que tendría el aumento del número de países desprovistos del patrón oro. La Cámara no desea en modo alguno anticiparse a la marcha de los acontecimientos, ni presentar las eventualidades a que podría llegarse, bajo un aspecto más pesimista que la misma realidad. Por el contrario, la Cámara sostiene firmemente que, bajo ciertos puntos de vista particulares, las perspectivas son mejores de lo que han sido desde el año 1929. Sin embargo no hay que olvidarse considerar el hecho que una nueva era de inestabilidad monetaria, proveniente del abandonó el patrón oro, por uno los grandes países que hasta ahora se han conservado filas al mismo, tendería con toda probabilidad, las consecuencias siguientes: a) una nueva presión sobre el nivel de los precios oro. La Cámara estima que la consecuencia de los abandonos anteriores del patrón oro, ha sido aumentar para los países que le han seguido fieles, la dificultad de equilibrar sus balanzas de pagos; el efecto de la depresión de los cambios se ha manifestado en el sentido de una deflación. La Cámara considera que faltaría su deber hacia la opinión pública y ese sus miembros, sino llamar a su atención sobre el peligro de una nueva baja del nivel mundial en los precios de oro, provocada fatalmente por todo nuevo abandonó el patrón aurífero. b) La Cámara cree que el mundo entero reconoce la necesidad de un aumento del volumen del comercio internacional, no solamente desde el punto de vista de la reanudación de la colocación de capitales, sino además teniendo presente la conveniencia de disminuir el número aterrador de obreros en paro forzoso que existe en todos los países. La Cámara estima, que lejos de contribuir a esta reanudación, nada sería más fatal que un nuevo período de depreciación de la moneda, pues provocaría probablemente una recurrencia de los derechos destinados a combatir el dumping, en una palabra, una resurrección del hilito particularista que esperan todas las naciones del mundo. c) Además del efecto directo que puede preverse en materia de Comercio Exterior, la Cámara estima que sería nefasto destinar la repercusión posible de las eventualidades en cuestión sobre el estado general del sentimiento público. Un gran número de estados que han sido fieles al patrón oro, sus habitantes han sufrido en el paso con la depreciación de su moneda, las experiencias más desalentadoras.
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Sin dejar de tener en cuenta la diferencia que existe entre la situación actual y el período inmediatamente consecutivo a la guerra, sería vano, según la Cámara, mira que los países del patrón oro, la opinión nacional se sentiría seriamente afectada, así como la situación de la industria minero aurífera se haría más difícil y que ni los ápices que actualmente no cuentan con el patrón oro, no quedaría por entero al abrigo de toda repercusión. Por el contrario podría darse el caso de que la opinión pública en estos últimos países exigiese que las ventajas temporales adquiridas en el momento de la depreciación y que estuvieran hoy a punto de desaparecer, le fuesen devueltas, merced a una nueva depreciación. Es con profunda inquietud que la Cámara previo al recrudecimiento del sentimiento de hostilidades y de animosidad engendraría en tales medidas y represalias, y por ello llama especialmente la atención de los gobiernos y de la prensa el mundo entero sobre las consecuencias que podrían fácilmente surgir de un aumento de la desorganización que sufre gran parte del mundo. 4. Según la Cámara de Comercio internacional se ha operado durante los últimos meses en la opinión pública, un marcado cambio, en sentido más favorable. La producción ha aumentado y el paro forzoso ha disminuido. Esta doble hecho, acaecido durante un período de estabilidad relativa del cambio, demuestra la existencia de este equilibrio natural, a que se ha aludido anteriormente. El mundo se encuentra en las condiciones necesarias para dar un nuevo paso hacia adelante y para una acción positiva en el terreno donde sólo los gobiernos pueden tomar medidas decisivas, es decir en el de la reforma monetaria. La cámara de comercio internacional, entiende que una acción enérgica y valiente en este sentido, daría si se llevara hasta el final, un resultado tan satisfactorio para el estadista compre el hombre de negocios. La confianza renacería y su desarrollo se traduciría en una mejora natural y justificada del nivel de los precios y del volumen del comercio internacional. El gran obstáculo para dicho desarrollo, ha sido el temor de lo que podría ocurrir en el porvenir, y entre los males a que han tenido que hacer frente los círculos comerciales; el primero y el más importante, es ciertamente el desorden monetario. Parece llegado el instante en que sería posible un nuevo progreso, no solamente se impediría con ello que la pasividad pudiera con su repercusión, de explicar la situación actual, sino que se encontraría así el fundamento sólido de una mejora progresiva en el porvenir. 5. La Cámara de Comercio nacional se declara firmemente convencida de que ha llegado la hora para los gobiernos de los diferentes países del mundo, de enfrentarse seriamente con el problema de la estabilización monetaria. El procedimiento a seguir, la iniciativa de una acción práctica, las negociaciones destacadas creen acompañar toda firme intención de volver a las condiciones basadas en materia de sistema monetario, en ser dejadas necesariamente al juicio la buena fe de los mismos gobiernos. La Cámara de Comercio Internacional, estima que no le es posible incorporar a la presente resolución, sugestiones precisas, destinadas a las partes interesadas. Quiere sin embargo, hacer constar una vez más, su firme opinión de que la condición primordial el buen funcionamiento de un patrón internacional estable, debe ser el reconocimiento los principios fundamentales. Ciertos países del mundo no están todavía en condiciones de elevar su estándar de vida sin recurrir a los mercados 236
de capital de las naciones más antiguas y económicamente más avanzadas, y si no se quiere que los empréstitos internacionales conduzcan a fracasos desastrosos, tanto para los banqueros como para los suscriptores, y provoquen de este modo nuevas incertidumbres sobre el porvenir, es necesario restablecer los préstamos a largos plazos, sustituyendo a los de corto plazo que ha caracterizado el pleno prosperidad y los dos primeros años de la crisis. La condición primordial para que se acepten completa y sinceramente estos principios, es la que se reconozca universalmente que el pago de los intereses y de las amortizaciones sólo puede ser liquidado de manera definitiva en mercancías y servicios. La Cámara cree, en resumen, que ninguna duda debe subsistir sobre un punto esencial, en el interés del mundo los negocios, del que la Cámara debe ante todo ocuparse necesariamente, no se debiera dejar escapar de ninguna manera la ocasión favorable que ofrece la situación actual. Establecido un equilibrio temporal y corresponde ahora los gobiernos del arce más tardanza para conseguir con una estabilización monetaria, con fundamento sólido para la restauración económica del mundo.
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BREVES APUNTES SOBRE LAS RECOMENDACIONES DE LA ÚLTIMA CONFERENCIA ECONOMICA INTERNACIONAL Año 1928 La última conferencia económica internacional se ha ocupado especialmente de las tarifas aduaneras y de los obstáculos con que tropieza el comercio. Si bien es verdad que sus conclusiones se refieren casi exclusivamente a los países europeos, sin embargo algunas de ellas tienen un sentido de aplicación universal, y bajo este aspecto, parece útil darles a conocer sus rasgos característicos: A. EDUCACION Y PUBLICIDAD.- La conferencia considera que las reformas de índole económica no pueden dar todos sus frutos si no son comprendidas por la mayoría de los ciudadanos, y en consecuencia recomienda que las clases directoras debieran hacer todo lo posible para que toda reforma de carácter económico financiero, será comentada para la buena comprensión del público. En efecto muchos movimientos violentos de la opinión, se deben a la ignorancia y a la resistencia que crean estos movimientos, es a veces tan fuerte, que puede retardar o anular los beneficios de reformas saludables. Por el contrario, la opinión ilustrada puede corregir los errores en que incurrieron, y el público, y a la clase dirigente. B. RESTABLECIMINETO DE LAS MAS AMPLIAS LIBERTADES DE COMERCIO, EVITANDO LAS BARRERAS DE TARIFAS ELEVADAS, TANTO PARA LA IMPORTACION COMO PARA LA EXPORTACION Y SIMPLIFICACION DE TARIFAS ADUANERAS ASI COMO TAMBIEN DE LAS CUESTIONES RELATIVAS A LA ADMINISTRACION, PROCURANDO LLEGAR A UN ACUERDO SOBRE CLASIFICACIONES.- Las conferencias, no tocan de lleno el problema del proteccionismo o del librecambismo, pero parece inclinarse en esta como en otras recomendaciones, a la teoría de “Laissez Faire laissez passer”. Nada es más difícil en efecto, que un proteccionismo racional. Muchas veces la protección a una industria grava a los consumidores sin beneficio para la asignación que la práctica. Unas veces porque la industria protegida, empleando parte la materia prima que produce un país, es en lo demás dependiente del extranjero y dependiente de una proporción mucho mayor que sin importar directamente el artículo similar manufacturando, hasta el extremo de que la tal industria protegida se convierta en fuente constante de importación. Otras veces, porque dicha industria no se halla en condiciones de producir artículos y manufacturados, de tal manera que produciendo los inferior calidad a los que se podría importar, a Cozumel público a contentarse con cosas mediocres o malas, y sabido es que una de las causas de trazo más difíciles de combatir en un pueblo, es la tendencia a no mejorar, a no aprovechar de las comodidades que brinde la civilización y es necesario enseñar al público a consumir más y mejor, a fin de tener mercados internos de gran capacidad, pues éste es el mejor aliciente para la producción .
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No hay que olvidar tampoco, que la diferencia esencial entre un bárbaro incivilizado se determina por el número de necesidades que cada cual tiene que satisfacer. En cuanto a los fines de orden fiscal de las tarifas de Ruanda, cree la conferencia con presupuesto que se basará sobre todo en impuestos esta clase, de una base sumamente frágil, y aún mirad el problema bajo este aspecto, son las tarifas poco elevadas las que producen más como lo prueban las estadísticas. En cuanto al desiderátum generalmente encomiado de que un país debe bastarse asimismo, este desiderátum es tal vez imposible, no parece tampoco muy deseable, pues las relaciones comerciales incluyen en la buena armonía de los pueblos con mayor eficacia que las puramente intelectuales o de orden sentimental. Mientras más necesidad tengamos los unos a los otros, más fuertes serán los lazos que unen a los pueblos. C. PROTECCIÓN AGRÍCOLA.- La conferencia considera como una cuestión vital en el dominio económico, la de colocar a la agricultura en el mismo nivel de igualdad que las demás industrias, de tal manera que permita a todos aquellos que trabajan la tierra, obtener condiciones debidamente satisfactorias y una remuneración equitativa por su trabajo y capitales. La conferencia opina que el progreso en economía agrícola debe ser, sobre todo, obra de los mismos agricultores, lo llama la atención de los poderes públicos, el hecho de que un tipo elevado de interés y fuertes cargas fiscales impiden el desarrollo normal, de la producción y que son un desarrollo normal, garantizado por una producción constante, puede asegurar mercados del exterior. Importancia terminante dificulta la colocación de los productos en plazas extranjeras. D. INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO EN LAS INDUSTRIAS.- Cuando un gobierno dirige o controla una empresa, ya sea comercial, bancaria o de transporte, no debiera hacer uso de los derechos soberanos para su explotación o servicio, a fin de evitar de esta manera que se cree una situación predominante para las empresas del estado. En perjuicio de las empresas similares. E. GASTOS SIMILARES.- La conferencia recomienda que se disminuyen en lo posible, las cantidades asignadas por los gobiernos gobi ernos para este objeto. El mundo se agota en gastos militares, la parte más vital de las naciones está consagrada a la preparación sistemática para destruirse mutuamente. Si pudiera suprimirse la producción destinada guerra, el mundo bebe aumentar el confort colectivo individual una proporción tal que podría llamarse civilizado. Los gobiernos y los pueblos persiguen y más humano al tratar de disminuir las probabilidades de guerra que prepararse para ella. La paz armada es una contradicción tan grande como lo sería la de querer sostener la salud con venenos y con propaganda organizada escrupulosamente para fomentar el desarrollo y la violencia de las enfermedades.
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ACTUALES PROBLEMAS ECONÓMICOS EN AMÉRICA LATINA Por H. Gerald Smith De la Sociedad de Información Financiera de la Unión Panamericana La cadena de problemas económicos de actualidad en América Latina, al igual que en otras partes del mundo, es tan amplia como lo es la total estructura económica de cualquier nación, pero en la época presente la cuestión fundamental que traspasa, en cierta manera en las a todos sus problemas actuales, es la tentativa de rehabilitarse los efectos ocasionados por la crisis económica de los últimos úl timos cuatro años. Ya sea que el problema concierna al comercio con las finanzas, que sea de un aspecto extranjero o nacional, o que se de una solución inmediata o prolongada, debe interpretarse a la luz de la lucha que se está llevando a cabo hoy día en los diferentes países con el fin de conseguir la rehabilitación. El presente artículo tiene por objeto hacer una breve relación de unos pocos problemas económicos de sudamericanos y panamericanos importancia actual. Muchos otros pudieran haberse escogido, pero es de creerse que los que se citan a continuación, son exponentes de la situación general que prevalece en la actualidad. SENSIBILIDAD DE LAS NACIONES LATINOAMERICANAS A LAS CONDICIONES ECONOMICAS MUNDIALES La economía monetaria de las naciones de América Latina, está íntimamente relacionada con la economía del mundo, por el hecho de que esas repúblicas son ante todo productoras de materias primas, y como tales dependen de la venta que de ellas se haga en los mercados mundiales para obtener los fondos necesarios para hacer frente a casi todos sus compromisos, visibles e invisibles, contraídos en el exterior. Este punto es de suma importancia, puesto que una gran parte del bienestar nacional, depende el éxito que tenga la venta de los productos exportados. Por lo tanto en el caso Colombia, el bajo precio que tenga el café, que es un principal artículo de exportación, trae como resultado el que quebrantamiento de la poderosa parte la economía nacional. Al acontecer esto, tiene que reducirse el comercio importación, los ingresos del gobierno sufren una baja, los jornales pagados en los cafetales disminuyen, se reduce el poder adquisitivo del pueblo, etcétera. Lo mismo acontece en casi todas las demás repúblicas. Dada esta base fundamental, cabe preguntar ¿cuáles son sus consecuencias en la actualidad y cuál es la relación este estado de cosas guarda con los programas de rehabilitación, emprendidos hoy día por muchos países?. Es casi innecesario trazar aquí las etapas sucesivas de la crisis económica en América Latina, pero si puede decirse que con la baja en los mercados mundiales el precio de las materias
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primas producidas en esa región del universo, es necesario tomar ciertas medidas activas para mantener en equilibrio los pagos internacionales. i nternacionales. Que la baja en los precios mundiales afectó con mayor rigor a los países productores artículos manufacturados o semi-manufacturados, puede verse en lo siguiente: desde el comienzo del año 1928 hasta fines de 1930, los precios mundiales importantes de artículos latinoamericanos, tales como azúcar, café, estaño y trigo, por mencionar unos pocos sufrieron una baja que en promedio alcanzó a más del 60%. Por otra parte en los Estados Unidos de América, los precios de los artículos manufacturados o semi-manufacturados, bajaron durante el mismo tiempo únicamente 27 y derecho por p or ciento respectivamente. Para sostener el equilibrio de los pagos internacionales, se dieron ciertos pasos consistentes ante todo, en poner obstáculos al comercio importación, para que al mantener el valor de las importaciones a un nivel más bajo que el de las exportaciones, se pudiera continuar disponiendo de saldos comerciales favorables. Por un tiempo esta política unida a la importación del fin deseado y manteniendo hasta cierto punto el valor a la par de la moneda. Sin embargo, a la larga, la reducción en las reservas de oro llegó a un punto peligroso, y fue necesario ponerle fin. Al mismo tiempo las naciones del mundo se hallaban rehusando las importaciones por medio del aumento en las tarifas arancelarias y de las imposiciones de cuotas y otros obstáculos, y entonces los países de América Latina al ver que sus mercados normales exportación, iban desapareciendo, se vieron forzados a buscar en otras partes los medios para alcanzar su rehabilitación económica. Esta actitud de rehabilitación, que se ha desarrollado rápidamente en la América latina en el transcurso de los últimos 18 meses, ha consistido en la negociación de una serie de tratados comerciales bilaterales, en particular con las naciones vecinas. Estados Unidos estaba en efecto, destinado a garantizar ciertos mercados definidos de exportación, como resultado de la constante imposición de obstáculos comerciales. Si bien es cierto que el comercio de las naciones de América Latina entre sí no ha sido nunca grande, como se ve en la tabla de la sección de estadística, el movimiento iniciado para la negociación de tratados entre dichas naciones en muy significativo por el hecho de que en la política comercial internacional en el hemisferio occidental, representa un nuevo aspecto que una vez desarrollado puede traer consigo importantes resultados futuros. Este movimiento de América Latina, para obtener mercados definidos de exportación por medio de las negociaciones de tratados especiales, se ha extendido también a la celebración de acuerdos con los Estados Unidos América A mérica y con las naciones europeas. Mientras las repúblicas latinoamericanas continúan siendo esencialmente productoras de materia prima o materias primas para abastecer los mercados mundiales, su comercio de exportación estará caracterizado por una elevada sensibilidad a las condiciones existentes en dichos mercados, así como por la falta de control sobre tales condiciones. Pero las medidas de rehabilitación que se están adelantando y que tienden a reducir esta sensibilidad y falta control, son importantes y serán miradas con gran interés.
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LA INDOLE UNITARIA DE LAS EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS Unido a la estrecha relación que existe entre las condiciones económicas latinoamericanas y las el mundo en general, es el problema de la índole unitaria de las exportaciones que prevalece en muchas de esas Repúblicas. Por ejemplo en un año reciente el 71% del total de las exportaciones de Brasil, correspondió al café; el 65% de las exportaciones de Chile al salitre y al cobre; en Bolivia y El Salvador, el estaño del café constituyeron el 73 y el 90%, respectivamente, del comercio total de exportación de estas repúblicas; el café constituyó el 61% de las exportaciones de Colombia, en tanto que el 74% de las exportaciones de Venezuela lo constituyó el petróleo. En conjunto con la dependencia general en los mercados mundiales, la condición adicional ocasionada por la falta exportaciones diversificadas tiene un significado importante por el hecho de que las condiciones mundiales adversas a la industria, de la cual depende la nación, pone la economía de la nación a merced de elementos externos sobre las cuales no puede ejercer una gran influencia. Esto es especialmente cierto en la actualidad. Casi todos los males económicos que se han sucedido uno tras otro en aquellas naciones de América Latina que pudieran denominarse como dependientes de un solo producto, pueden atribuirse al derrumbamiento en los mercados mundiales este artículo especial, producido en ella. Los presupuestos desequilibrados, la suspensión del patrón oro, el control del cambio sobre el exterior, la moratoria en el pago de la deuda, todos estos están relacionados con la crisis sufrida en esta importante industria en particular. En varias naciones se está tratando hoy día de solucionar el problema prestando por virtud de las exportaciones de un solo producto. Dos métodos distintos se están poniendo en práctica. El primero de ellos citan a Chile como ejemplo, está basado en la idea i dea de que en esa República, el salitre sigue siendo el producto más importante de exportación, no obstante de la reducción relativa ocasionada por la creciente producción del artículo sintético en otros países. Basando su política internacional en esta idea, el gobierno de Chile, al entrar en negociaciones de compensación un acuerdos de liquidación con otras naciones para el retiro de créditos extranjeros estancados, ha tenido éxito en obtener garantías de que el país al que se le ha permitido retirar sus fondos estancados, comprará al mismo tiempo ciertas cantidades mínimas especificadas de salitre chileno. El segundo método adoptado para contrarrestar la opresión económica de una industria dominante que sufrió en el mercado, es el de la diversificación de productos. Este movimiento no ha tenido todavía tiempo suficiente para asumir sus verdaderas proporciones de importancia, pero es digno de notar el hecho de que en varios de esos países algunos de los productos de consumo que antes importaban, especialmente productos alimenticios, están produciendo o iría en crecientes cantidades en el territorio nacional. Cuba es uno de los
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ejemplos de esta diversificación. Productos tales como mantequilla, huevos y otros alimentos que antiguamente se importaban de Estados Unidos, hoy se producen dentro del país. No debe creerse que por razón de las condiciones actuales, todos los demás países no estén hasta cierto punto llevando a cabo el trabajo de diversidad de productos. Todos ellos lo están haciendo, pero se ha citado especialmente el caso de Cuba por la razón de que la diversificación de cosechas que se está llevando a cabo en ese país parece ser de carácter permanente más bien que transitorio.
CAPITAL EXTRANJERO EN LA AMERICA LATINA Por un cierto número de años ha sido notorio en América latina el hecho de que no obstante los saldos favorables a parientes de comercio, la importación de capital extranjero y la presencia de otros elementos que podrían ayudar a mantener el equilibrio de los pagos internacionales, las monedas de varios países dichos han bajado de su precio a la par. Una solución de este fenómeno parece encontrarse en el hecho de que las estadísticas del comercio exterior, al mostrar estos saldos favorables no revelan qué cantidad total de las exportaciones corresponda mercaderías producidas por firmas controladas por capital extranjero. Disponiéndose en que muy pocos o de ningún informe al respecto, es imposible determinar con exactitud a cuánto podría ascender esa suma; sin embargo, en el caso de ciertos países se sabe que constituye una proporción importancia en el total del comercio de exportación. Este estado de cosas ejerce por lo tanto un efecto muy mercado sobre los saldos los pagos internacionales, dado que la ganancia neta para el país de origen derivada de los artículos exportados por entidades extranjeras no es la misma que muestran las estadísticas de comercio, sino más bien únicamente aquella porción dejada dentro de país por tales entidades en la forma de jornales, impuestos y otras partidas, más el valor de los artículos importados por estos organismos para su propio uso. us o. Como ejemplo de esto puede citarse el caso de Venezuela en donde las estadísticas de comercio exterior muestran anualmente un saldo favorable de muchos millones de bolívares. Sin embargo como se explicó anteriormente cerca del 75% del total de las exportaciones venezolanas consiste en petróleo. La industria petrolífera venezolana está casi en su totalidad controlada por capital extranjero. Este hecho naturalmente no es después de las estadísticas comerciales, dando como resultado que lo que pudiera parecer a la vista como un fuerte saldo comercial favorable, podrían realidad constituye un saldo desfavorable, si se tienen en cuenta las entradas recibidas de las exportaciones por los venezolanos. La importancia de esto se encuentra en que durante la atención económica de los últimos años ha sido cosa natural que los países de América Latina, al igual que otras naciones, na ciones, haya tomado medidas tendientes a proteger su posición nacional. Esto naturalmente ha tenido efectos sobre el capital extranjero y ha dado campo a que surjan varios problemas. Lo anteriormente dicho sobre la importancia que las exportaciones hechas por compañías extranjeras, tienen sobre los balances internacionales de pagos de varios países, ha dado
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campo a que se impongan medidas de caracter oficial para controlar las operaciones de cambio exterior. Como resultado de este control del cambio. Las entidades extranjero se han encontrado con grandes sumas estancadas en los varios países y las cuales n o podían retener. Tales sumas han continuado aumentando en volumen, y han venido a convertirse en una constante y creciente amenaza, Aún hasta para el sostenimiento artificial de la moneda corriente a la par en el mercado de cambio. Finalmente en algunos países se han dado los pasos necesarios para dar salida a sus fondos extranjeros estancados, bien sea por medio de acuerdos de liquidación o de compensación, celebrados con entidades en países a cuyos ciudadanos pertenecían los fondos congelados, o por medio de arreglos especiales para la liberación, por un cierto periodo de años, que los dineros estancados, o por otros medios. Algunos ejemplos de tales medidas encuentran los acuerdos entre el gobierno de la República Argentina y algunas entidades de Gran Bretaña y Estados Unidos, para liberar ciertos fondos nos hallaban estancados en Argentina, los acuerdos de compensación celebrados por Chile, con varios países europeos. Cabe anotar como rasgo adicional de los problemas actuales relacionados con el capital extranjero en América Latina, el de las relaciones existentes entre esta capital y el capital nacional. En vista de las naciones de América Latina no han estado y hablando en términos generales, no están en un estado tan avanzado de desarrollo social y económico, como las naciones europeas o Estados Unidos. Es cosa notoria que no disponiendo de capital nacional se haya requerido importado capital extranjero para atender a la construcción y fomento de los ferrocarriles, carreteras, obras de utilidad pública, medios de comunicación, etcétera. Sin embargo esta falta de capital nacional ha dado por resultado el que en todos los países latinoamericanos, el capital extranjero controle hoy día la mayor parte empresas industriales, tales como ferrocarriles, líneas de vapores, sistemas telegráficos, plantas de energía eléctrica y otras más. Durante el periodo de la crisis económica actual, las medidas tomadas por los gobiernos de las repúblicas latinoamericanas para conseguir la rehabilitación han sido de una índole nacionalista. Además este tipo de acción nacionalista se ha extendido más allá de la mera protección a las industrias nacionales, mediante la creación de obstáculos a las importaciones de otros países, o de la ayuda financiera pues que se le crédito para apoyar a los varios grupos nacionales. Más bien como aditamento se ha despertado en varios de sus países el sentimiento de que los intereses nacionales debieran desempeñar papel más importante en aquellas industrias que en gran parte se hallan hoy día en manos de entidades extranjeras. Sin embargo, para llevarse a cabo es necesario disponer de capital nacional. Algunas estaciones son de la opinión de que para crear esta capital nacional requerido, debe buscarse los medios de producirlo, ahorrar voy acumulando con mayor rapidez que lo que se ha hecho hasta ahora. Se cree que de acuerdo con las relaciones económicas existentes con los dueños del capital extranjero, ninguna acumulación de capital nacional, excepto en un prolongado
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número de años, podrá ser suficiente para permitir a las entidades nacionales penetrar en aquellos campos que se encuentran dominados por el capital extranjero. En respuesta a este sentimiento nacionalista, algunos países parecen estar proyectando para el desarrollo sus programas de rehabilitación nacional, dar los pasos necesarios que permitan en corto tiempo a las entidades nacionales, entrar en un campo de competencia con los grupos extranjeros. Por otra parte el punto de vista de sus grupos extranjeros es el de que a cambio de las ganancias que ellos han estado teniendo varios países, han invertido por un periodo de años, una fuerte suma de capital y desempeña un papel muy importante en el fomento de la vida económica y financiera esas naciones. Por lo tanto la solución del problema de las relaciones futuras entre el capital extranjero y nacional, en las repúblicas de América Latina, parecería que gira alrededor del hecho de poder llegar un plan que en cierta forma satisfaga las aspiraciones nacionalistas de tener una participación nacional mayor que hasta ahora en las principales industrias, y que al mismo tiempo no afecte de una manera injusta los derechos legítimos de los grupos extranjeros.
DEUDAS EXTRANJERAS Y PROBLEMAS FISCALES GUBERNAMENTALES GU BERNAMENTALES Este problema, especialmente agudo en la actualidad a causa de los muchos pagarés de deuda externa sobre los cuales varias entidades gubernamentales de América Latina han suspendido el pago de intereses i ntereses y de amortización, puede considerarse desde varios ángulos. En la mayor parte los países de América latina, se presenta primero la cuestión del sistema gubernamental de ingresos en relación con el servicio de las deudas públicas y otros egresos. Es una costumbre casi universal en esos países, heredada de la época colonial, que los gobiernos dependan para sus ingresos de los derechos de aduana más que cualquier otra fuente de recursos, por lo tanto en más de la mitad de esas repúblicas, los derechos de aduana suministran el 50% o más del total de las rentas gubernamentales. Si bien es cierto que este estado de cosas no se notaría particularmente en circunstancias ordinarias, que convierte en uno de gran importancia cuando Comercio Exterior comienza a declinar. El asunto de la relación que la tarifa guarda con el comercio exterior en América Latina, se discutirá más adelante en este artículo y suficiente es anotar aquí lo íntimamente ligados que están los distintos elementos y el efecto que esta relación ejerce sobre el pago de la deuda exterior. Estas repúblicas dependen grandemente de uno o dos productos de su comercio exportación. La baja de exportaciones, reducen los impuestos en los casos en que esto se cobran, así como el poder adquisitivo, disminuyendo así las sumas que se recaudan de los impuestos de exportación. Una vez reducidos los principales impuestos o ingresos, los gobiernos sean forzados a suspender el pago de la deuda externa para poder hacer frente a los casos nacionales más importantes. Naturalmente hay varios otros aspectos, pero estos son los puntos fundamentales.
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Penetrando un poco más en el asunto de la relación que las finanzas gubernamentales en los países de América latina, guardan con las deudas extranjeras y el pago de las mismas, se presenta la cuestión de la productividad de los empréstitos extranjeros que permite llevar a cabo un desarrollo interno rentas suficientes para permitir que tales empréstitos se liquiden por sí mismos. Por otra parte, se presenta la cuestión de averiguar qué sucede cuando tales empréstitos no producen, las cantidades necesarias para ello. el lo. Desde el punto de vista el tenedor de bonos emitidos por un gobierno extranjero, el empréstito se considera productivo cuando la suma recibida se invierte de tal manera, que el rendimiento es suficiente para atender el pago de los intereses, y anualmente a la amortización del mismo. Desde el punto de vista del gobierno que obtiene el préstamo, para que sea productivo un empréstito, deberá ante todo y por encima de su nivel de, liquidarse por sí mismo, demostrar su valor intrínseco en el desarrollo interno de la nación que lo negocio. No es asunto esencial, tratar de considerar aquí cuantos empréstitos extranjeros latinoamericanos han sido una productivos. El punto está más bien en que los pagos hechos sobre las deudas exteriores, que no han sido económicamente solventes o productivas, vienen a constituir una merma en los fondos gubernamentales para contrarrestar, la cual no puede contarse con una entrada adecuada y que por lo consiguiente se produce un estado de cosas que o bien insolvente para las finanzas gubernamentales durante el tiempo en que se está haciendo el pago intereses y amortización, o bien injusto para los miles de tenedores de bonos en el exterior cuando tales pagos no se hacen. Es verdad que en la actualidad, mientras el servicio de la deuda se haya suspendido en varios países, este asunto no tiene la misma importancia práctica en tiempos normales. Sin embargo el hecho es que mientras ciertos ingresos gubernamentales definidos están destinados al pago de la deuda, el sistema completo de impuestos nacionales desde riguroso hasta cubrir el valor total de la hipoteca especial de tales rentas, además esta rigidez perdurarán por todo el tiempo que esté pendiente la deuda exterior a que se refiere, ocurriendo a menudo el caso de una duración de 30 a 40 años. Como es hecho imposible para los gobiernos, entenderse particularmente con cada uno de los miles de tenedores de bonos, que se encuentran dispersos en el mundo entero, se le dificulta sobremanera hacer los cambios en los sistemas impuestos que se requieren en virtud de la variación de las tendencias económicas y sociales del país. Este asunto asumirá indudablemente mayor importancia de la que tiene en la actualidad, una vez que condiciones más normales permitan a los gobiernos latinoamericanos hacer arreglos para resumir el pago de sus compromisos exteriores. Cuando llegue el tiempo de hacer tales arreglos, el problema de la capacidad para pagar, asumirá sin duda alguna gran importancia, sin embargo, en años futuros las repúblicas de América latina en su calidad de deudoras de cuentas internacionales, continuará necesitando el capital extranjero para atender a sus necesidades económicas legítimas. Entonces, con experiencia adquirida en los últimos años, el problema más importante será el de la capacidad para pedir prestado, para con ello proteger a los comodatarios contra la repetición de los errores del pasado, y asegurar a los prestamistas que sus inversiones están adecuadamente protegidas. Es cosa bien conocida que en el pasado, las medidas de capacidad para pagar, no 246
fueron adecuadas por malinterpretadas. El problema futuro de mayor importancia, relacionado con las deudas exteriores y con sus asuntos afines, debería ser por lo tanto, el de desarrollar normas nuevas y mejoradas, capacidad para pedir prestado, con el fin de ofrecer una protección mutua tanto los como notario, los prestamistas.
TARIFA, INDUSTRIALIZACION Y BALANCES DE PAGOS INTERNACIONALES a riesgo de entrar en generalizaciones como un grupo tan grande y diverso, como lo son las 20 repúblicas de América latina, no obstante puede decirse que la larga los pagos internacionales esas naciones pueden únicamente equilibrarse por medio de la exportación de sus productos a los mercados mundiales. Del dinero obtenido del exterior de la venta de tales productos, deben derivarse las sumas necesarias para pagar no sólo el valor de las importaciones, sino también el del servicio de los compromisos, tanto públicos como particulares, contraídos en el exterior y para atender el desarrollo de cualquier clase de industrialización nacional que pueda establecerse. En las naciones, donde se han elevado las tarifas, con el fin de proteger y desarrollar las industrias nacionales, reduciendo por lo tanto las importaciones, estas tarifas han dejado automáticamente de ser productoras de ingreso para convertirse en tarifas proteccionistas con el consiguiente efecto de reducir una importante fuente ingresos gubernamentales. Aún más con la reducción de los ingresos, ocasionada por la baja en las entradas del comercio portación, se impone en los gobiernos, la necesidad de gravar entre las nuevas fuentes de ingreso, las mismas industrias protegidas por la tarifa implantada para conseguir su propio desarrollo. Se presenta por lo tanto la cuestión de los efectos económicos de este esparcimiento industrial de tarifas elevadas y como consecuencia de ellos grabado en su forma tal que suministrar gobierno los l os ingresos perdidos a causa de dichas tarifas tari fas proteccionistas. Desde el punto de vista del público consumidor, se presenta el problema de la carga adicional, impuesta por los precios más elevados de los productos industriales que ha resultado de la tarifa proteccionista impuesta, como se dijo, para el desarrollo de las industrias nacionales. Sin embargo, cabe recordar que una de las razones fundamentales para la protección del desarrollo industrial, en varios de los países de América Latina, ha sido el deseo de aminorar lo que llegaba a ser casi una dependencia completa en las mercancías extranjeras en muchas líneas de comercio. Se pensó estimulando la producción nacional y reducción de las importaciones se lograría crear una posición más ventajosa con los balances de los pagos internacionales de la nación. Esto quedo especialmente justificado en forma económica en aquellos países en los cuales los mercados de exportación parecen hallarse limitados o decreciendo, o donde era necesario utilizar todos los ingresos procedentes de la venta de tales artículos en el exterior para cubrir todo o casi todos los pagos en los balances internacional. Sin embargo, hay otro problema que se presenta aquí. En los en aquellos países de América Latina, donde ha tenido lugar el mayor desarrollo social, como Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, donde existe una cantidad insuficiente o no explotada del carbón, petróleo y fuerza hidroeléctrica que son los elementos que han contribuido al éxito de aquellas regiones del 247
mundo, donde han contribuido al éxito de aquellas regiones del mundo, donde la industrialización alcanzado un alto grado de desarrollo, esta deficiencia ha hecho necesario en varias de las naciones latinoamericanas, que artículos como el carbón, combustibles, se importen otros países, para poder así suministrar LA fuerza motriz que demanda el desenvolvimiento industrial. La importación de tales artículos ha colocado una partida en el debe de los balances internacionales de pagos, en igual suma han tenido que disminuir las ganancias alcanzadas en el fomento del campo industrial nacional. Además no disponiéndose de las facilidades para la l a fabricación del equipo esencial, tal como la maquinaria pesada o las herramientas, ha sido también necesario importar grandes cantidades de ellas y por consiguiente agregar otra partida al deber de los balances internacionales de pago. De ahí que en breve, el problema de tarifas industriales y balanza de pagos de América latina parezca girada alrededor de los efectos de las finanzas gubernamentales de una tarifa proteccionista más bien que productora de ingresos, de los necesarios impuestos a la industria nacional como resultado de lo anterior, de los efectos que tales impuestos o tarifas proteccionistas ejercen sobre los precios de los consumidores pagan por las mercancías producidas industrialmente, de los efectos de desarrollo del industrialismo sobre los balances de pagos internacionales, y como consecuencia el efecto ejercido sobre la economía nacional en general.
REHABILITACIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL EN PANAMERICA Al principio del artículo se hizo mención al hecho de que la rehabilitación de los últimos cuatro años de crisis en los países del continente americano, han constituido en tema central de todos los problemas de índole económico a que tiene que hacer frente hoy día las 20 repúblicas. Sin embargo, se hizo mención también al hecho de que las medidas de rehabilitación, adoptadas hasta ahora con excepción de la negociación de tratados bilaterales de reciprocidad comercial, han sido casi en su totalidad de carácter nacionalista (hasta los tratados bilaterales pueden en cierto sentido, describirse como nacionali stas). Este aspecto nacionalista de las medidas de rehabilitación, parecería al principio encontrarse en conflicto directo con las medidas que lleguen o pudieran llegar a tomarse para lograr un acuerdo general de orden interamericano. Sin embargo, si la actitud con respecto a la rehabilitación en el continente americano, anunciada recientemente por el secretario de estado de los Estados Unidos en la séptima conferencia trasnacional americana de Montevideo, es exponente del sentimiento continental sobre este asunto, entonces la ola aparente de nacionalismo que se agita en las repúblicas americanas puede mirarse desde un punto de vista diferente. Teniendo todo esto en cuenta se verá que el conflicto entre la rehabilitación nacional y la internacional en el continente americano no es tan serio como parece a primera vista. Vistos esta manera, los varios programas nacionalistas emprendidos para la rehabilitación económica en las naciones de América, representan medidas de emergencia pasajeras diseñadas a manera de reajuste de las condiciones temporales, más que manera de política permanente y
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como tales, con la vuelta a la normalidad, podrá hacerse una colaboración económica panamericana más amplia.
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