El Aire El aire se compone de una mezcla de gases, en un 78 % de nitrógeno, un 21% de oxígeno, alrededor del 7% de vapor de agua, ozono, dióxido de carbono, hidrógeno y un porcentaje pequeño de gases nobles. Estos gases constituyen la atmósfera, y dependiendo de la altitud en la que se encuentren con respecto a la capa terrestre, de mayor a menor distancia, forman parte diferenciada de las capas de la atmosfera, como son la troposfera, estratosfera, mesosfera, ionosfera y exosfera. Es más que evidente que el aire es importante para los seres humanos, y aunque no le prestamos demasiada atención, por la relación natural que mantenemos con él, es imprescindible para la vida, pues la mayor parte de los seres vivos dependen de él para vivir. Por eso, para comenzar a conocer la importancia del aire debemos describir el desarrollo de sus funciones principales. En primer lugar, es vital para el funcionamiento del Planeta, ya que gracias a la composición del aire, se mantienen unas condiciones adecuadas de humedad y temperatura por medio del efecto invernadero. Además, el aire en la atmósfera, en concreto la capa de ozono, protege de las radiaciones solares. Por otra parte, el vapor de agua que contiene el aire, genera las precipitaciones a través de la condensación y la formación de las nubes, lo que proporciona agua para el consumo de los seres vivos. Además de las funciones que acabamos de describir, destacaremos como la misión fundamental del aire, para la mayoría de los seres vivos, su implicación en la respiración. Y es que, gracias a éste la mayor parte de los seres vivos obtienen el oxígeno que es indispensable para su supervivencia. Así como para las plantas es necesario el dióxido de carbono que adquieren del aire, para poder realizar la fotosíntesis y así, tomar su alimento, o incluso, el aire con la fuerza del viento, es necesario para que algunas plantas puedan reproducirse por medio de esporas. Pero el aire, no sólo tiene una importancia biológica, ya que es una de las fuentes de recursos energéticos renovables del futuro, y gracias a la energía eólica que puede producir, supone una de las alternativas de que disponemos para producir una energía limpia e inagotable. Sin embargo, y debido a su importancia, y necesidad, en la actualidad, la calidad de la composición del aire es una preocupación para las autoridades gubernamentales a nivel internacional. Debido a las actividades humanas, la contaminación es uno de los problemas más alarmantes para la sociedad, ya que los efectos del aire sobre la salud y el bienestar de los seres vivos, ha puesto de manifiesto la necesidad de ahondar en el estudio para la reducción de las emisiones contaminantes y su prevención.
Propiedades del aire Según la altitud, la temperatura y la composición del aire, la atmósfera terrestre se divide en cuatro capas: troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera. A mayor altitud disminuyen la presión y el peso del aire. Las porciones más importantes para el análisis de la contaminación atmosférica son las dos capas cercanas a la Tierra: la troposfera y la estratosfera. El aire de la troposfera interviene en la respiración. Por volumen está compuesto, aproximadamente, por 78,08 % de nitrógeno (N2), 20,94 % de oxígeno (O2), 0,035 % de dióxido de carbono (CO2) y 0,93 % de gases inertes, como argón y neón. En esta capa, de 7 km de altura en los polos y 16 km en los trópicos, se encuentran las nubes y casi todo el vapor de agua. En ella se generan todos los fenómenos atmosféricos que originan el clima. Más arriba, aproximadamente a 25 kilómetros de altura, en la estratosfera, se encuentra la capa de ozono, que protege a la Tierra de los rayos ultravioleta (UV). En relación con esto vale la pena recordar que, en términos generales, un contaminante es una substancia que está «fuera de lugar», y que un buen ejemplo de ello puede ser el caso del ozono (O3). Cuando este gas se encuentra en el aire que se respira, -es decir bajo los 25 kilómetros de altura habituales-, es contaminante y constituye un poderoso antiséptico que ejerce un efecto dañino para la salud, por lo cual en esas circunstancias se le conoce como ozono troposférico u ozono malo. Sin embargo, el mismo gas, cuando está en la estratosfera, forma la capa que protege de los rayos ultravioleta del Sol a todos los seres vivientes (vida) de la Tierra, por lo cual se le identifica como ozono bueno. ¿Por qué es importante el aire?
El aire es muy importante para la vida en el planeta porque:
Proporciona el oxígeno indispensable para que podamos respirar. El dióxido de carbono es la base de la fotosíntesis vegetal. El ozono sirve para filtrar la mayor parte de los rayos ultravioletas provenientes del sol. El argón se utiliza para llenar el interior de casi todas las clases de bombillos. El neón se utiliza en los tubos fluorescentes y anuncios luminosos. El helio es muy ligero, con él se inflan globos y se utiliza en diversos trabajos e investigaciones.
Es importante evitar la contaminación del aire, porque la contaminación altera los elementos que lo componen, afectando la vida, sin el aire sería imposible la vida como la conocemos. Capa de Ozono Se denomina capa de ozono, a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta1 de ozono. Esta capa, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 50 km de altitud, reúne el 90 % del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97 % al 99 % de la radiación ultravioleta de alta frecuencia. La capa de ozono fue descubierta en 1913 por los físicos franceses Charles Fabry y Henri Buisson. Sus propiedades fueron examinadas en detalle por el meteorólogo británico G.M.B. Dobson, quien desarrolló un sencillo espectrofotómetro que podía ser usado para medir el ozono estratosférico desde la superficie terrestre. Entre 1928 y 1958 Dobson estableció una red mundial de estaciones de monitoreo de ozono, las cuales continúan operando en la actualidad. La unidad Dobson, una unidad de medición de la cantidad de ozono, fue nombrada en su honor. Es una capa protectora de la atmósfera que permite preservar la vida sobre la tierra y actúa como escudo para proteger la tierra de la radiación ultravioleta perjudicial proveniente del sol. Está compuesta de Ozono, el cual se encuentra esparcido en la atmósfera (de 15 a 50 km sobre la superficie de la tierra) y su concentración varía con la altura. El ozono es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en vez de dos del oxígeno común. El tercer átomo es el que hace que el gas sea venenoso, mortal si se aspira una pequeñísima porción de esta sustancia. Se forma en la estratósfera por la acción de radiación solar sobre las moléculas de oxígeno mediante un proceso llamado fotólisis Problemas de la Capa de Ozono Hay diversos productos generados por las personas (conocidos como halocarbonos), que causan la destrucción del ozono atmosférico a un ritmo diferente del natural que ha tenido por siglos, con lo cual se afecta el espesor de la capa de ozono. Al adelgazarse la capa, la Tierra pierde la protección ante la radiación ultravioleta del sol, lo cual tiene efectos nocivos para la vida en el planeta. A pesar de los esfuerzos internacionales que se están haciendo, la liberación de los halocarbonos en la atmósfera continúa, manteniéndose así la destrucción de la capa de ozono, lo cual agudiza cada vez más éste problema.
El desgaste grave de la capa de ozono provocará el aumento de los casos de melanomas (cáncer) de piel, de cataratas oculares, supresión del sistema inmunitario en humanos y en otras especies. También afectará a los cultivos sensibles a la radiación ultravioleta. Agujero en la capa de ozono El agujero de ozono es un fenómeno descubierto en la Antártida en 1985. Se ha formado principalmente sobre la Antártida y puede presentarse en otros sitios debido a la combinación única de condiciones de tiempo que favorecen las reacciones destructivas del ozono junto con la aparición de la luz solar en primavera del Hemisferio Sur. El agujero es tan extenso como los Estados Unidos de América y tan profundo como el Monte Everest. Ha crecido casi todos los años desde 1979. Los países más afectados en la región son: Argentina, Chile, y Urugay. Agentes que afectan a la capa La capa de ozono, se encuentra bajo la amenaza de elementos químicos que nosotros utilizamos. Los mayores culpables son los clorofluorocarbonos (llamados CFC en abreviatura). Éstos pueden mantenerse activos en la atmósfera durante más de 100 años moviéndose lentamente a través de ella antes de descomponerse en los elementos químicos que destruyen la capa de ozono. La mayor parte de los CFC producidos en el mundo se utilizan en: refrigeradores, congeladores, sistemas de aire acondicionado, aerosoles y espumas sintéticas. Para preservar la capa de ozono hay que disminuir a cero el uso de compuestos químicos como los clorofluorocarbonos (refrigerantes industriales, propelentes), y fungicidas de suelo (como el bromuro de metilo) que destruyen la capa de ozono a un ritmo 50 veces superior a los CFC. Consecuencias La capa de ozono absorbe gran cantidad de la peligrosa radiación ultravioleta. Si llegara a nosotros más radiación, podría causar un incremento de cáncer de piel y cataratas. Pero el aumento de la radiación ultravioleta no nos afectaría sólo a nosotros, sino también a toda la vida sobre la Tierra. Existiría peligro para las cosechas las plantas y los árboles..., es decir, para los elementos que constituyen la red alimenticia y, por lo tanto, para la producción mundial de alimentos. En el mar, si el plancton marino formado por pequeñas plantas y animales que viven en la superficie del agua desaparecieran los peces más grandes morirían de hambre y la vida en el mar se extinguiría. Así se perdería una fuente primordial de recursos alimenticios para el hombre.
Consejos para conservar la capa de ozono
Utilizar sólo aerosoles ecológicos y pulverizadores. Usar insecticidas naturales. Evitar quemar la basura. Limitar el uso del automóvil Disminuya el uso de extintores que contengan halones, sustancias muy agresivas para la capa de ozono. Plantar un árbol. Ahorrar energía eléctrica.
Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono Se celebra gracias a la iniciativa del ambientalista venezolano Erik Quiroga, gestionado por la la Cancillería de Venezuela y promulgado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 19 de diciembre de 1994, bajo la resolución de la ONU N° 49-114 del 23 de enero de 1995, para celebrarse el 16 de septiembre cada año, en homenaje a la fecha de creación del “Protocolo de Montreal”, el cual se firmó el 16 de ese mismo mes del año 1987. A partir de esta promulgación todos los países del mundo fueron invitados a celebrar este día con la realización de actividades y campañas relacionadas con la preservación del medio ambiente. Hasta la actualidad el Protocolo de Montreal ha logrado muchos de sus objetivos planteados desde su creación, se prevé que la capa se recupere para mediados de este siglo. Lluvia Acida La lluvia ácida es una de las consecuencias de la contaminación del aire. Cuando cualquier tipo de combustible se quema, diferentes productos químicos se liberan al aire. El humo de las fábricas, el que proviene de un incendio o el que genera un automóvil, no sólo contiene partículas de color gris (fácilmente visibles), sino que además poseen una gran cantidad de gases invisibles altamente perjudiciales para nuestro medio ambiente. Centrales eléctricas, fábricas, maquinarias y coches "queman” combustibles, por lo tanto, todos son productores de gases contaminantes. Algunos de estos gases (en especial los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre) reaccionan al contacto con la humedad del aire y se transforman en ácido sulfúrico, ácido nítrico y ácido clorhídrico . Estos acidos se depositan en las nubes. La lluvia que producen estas nubes, que contienen pequeñas partículas de acido, se conoce con el nombre de "lluvia ácida".
Para determinar la acides un liquido se utiliza una escala llamada pH. Esta varia de 0 a 14, siendo 0 el mas acido y 14 el mas alcalino (contrario al acido). Se denomina que 7 es un pH neutro, es decir ni acido ni alcalino. La lluvia siempre es ligeramente ácida, ya que se mezcla con óxidos de forma natural en el aire. La lluvia que se produce en lugares sin contaminación tiene un valor de pH de entre 5 y 6. Cuando el aire se vuelve más contaminado con los óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre la acidez puede aumentar a un valor pH de 3. El zumo de limón tiene un valor de pH de 2.3. La lluvia acida con mayor acides registrada llega a un valor pH de Consecuencias de la Lluvia Ácida La lluvia ácida tiene una gran cantidad de efectos nocivos en los ecosistemas y sobre los materiales. Al aumentar la acidez de las aguas de ríos y lagos, produce trastornos importantes en la vida acuática. Algunas especies de plantas y animales logran adaptarse a las nuevas condiciones para sobrevivir en la acidez del agua, pero otras no. Camarones, caracoles y mejillones son las especies más afectadas por la acidificación acuatica. Esta tambien tiene efectos negativos en peces como el salmón y las truchas. Las huevas y los alevines son los más afectados. Una mayor acidez en el agua puede causar deformaciones en los peces jóvenes y puede evitar la eclosión de las huevas. La lluvia ácida también aumenta la acidez de los suelos, y esto origina cambios en la composición de los mismos, produciéndose la lixiviación de importantes nutrientes para las plantas (como el calcio) e infiltrando metales tóxicos, tales como el cadmio, níquel, manganeso, plomo, mercurio, que de esta forma se introducen también en las corrientes de agua. La vegetación sufre no sólo las consecuencias del deterioro del suelo, sino también un daño directo por contacto que puede llegar a ocasionar en algunos casos la muerte de la especie. Las construcciones históricas, que se hicieron con piedra caliza, experimentan tambien los efectos de la lluvia ácida. La piedra al entrar en contacto con la lluvia acida, reacciona y se transforma en yeso (que se disuelve con el agua con mucha facilidad). También los materiales metálicos se corroen a mucha mayor velocidad. La lluvia ácida y otros tipos de precipitación ácida como neblina, nieve, etc. han llamado la atención pública, pero esta los considera como problemas específicos de contaminación atmosférica secundaria; sin embargo, la magnitud potencial de sus efectos es tal, que cada vez se le dedican más y más estudios y
reuniones, tanto científicas como políticas para encontrar soluciones al problema. En la actualidad hay datos que indican que la lluvia es en promedio 100 veces más ácida que hace 200 años. Soluciones La única forma de luchar contra la lluvia ácida es reducir las emisiones de los contaminantes que la originan. Hay que reducir las emisiones. La quema de combustibles fósiles sigue siendo una de las formas más baratas para producir electricidad, por lo tanto hay que generar nuevos desarrollos utilizando energías alternativas no contaminantes. Los gobiernos tienen que gastar más dinero en investigación y desarrollar proyectos que tengan el objetivo de reducir la contaminación ambiental. Hay que seguir avanzando en la producción de convertidores catalíticos para automóviles que eliminen sustancias químicas peligrosas en los gases de escape. Se deben buscar fuentes alternativas de energía: Es necesario que los gobiernos investigen diferentes formas de producir energía utilizando energías renovables. Se debe mejorar el transporte público para alentar a la gente a utilizar este tipo de servicio en lugar de utilizar sus propios automoviles. El hombre puede prevenir la lluvia ácida mediante el ahorro de energía. Mientras menos electricidad se consuma en los hogares, menos químicos emitirán las centrales. Los automóviles también consumen ingentes cantidades de combustible fósil, por lo que los motoristas pueden reducir las emisiones nocivas al usar el transporte público, vehículos con alta ocupación, bicicletas o caminar siempre que sea posible. Existen muchas cosas que podemos hacer día a día para ayudar a preservar el medio ambiente, y tener una convivencia mas armoniosa con la naturaleza. Lo único que se requiere es una pequeña modificación en nuestro comportamiento cotidiano. Calentamiento Global El término Calentamiento Global se refiere al aumento gradual de las temperaturas de la atmósfera y océanos de la Tierra que se ha detectado en la actualidad, además de su continuo aumento que se proyecta a futuro. Nadie pone en duda el aumento de la temperatura global, lo que todavía genera controversia es la fuente y razón de este aumento de la temperatura. Aún así, la mayor parte de la comunidad científica asegura que hay más que un 90% de certeza que el aumento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Estas conclusiones
son avaladas por las academias de ciencia de la mayoría de los países industrializados. Si se revisa el gráfico de las temperaturas de la superficie terrestre de los últimos 100 años, se observa un aumento de aproximadamente 0.8ºC, y que la mayor parte de este aumento ha sido en los últimos 30 años. Un aumento de la temperatura global resultará en cambios como ya se están observando a nivel mundial, podemos enumerar:
Aumento de los niveles del mar Cambios en el patrón y cantidad de precipitaciones Expansión de los desiertos subtropicales
El aumento de la temperatura se espera será mayor en los polos, en especial en el Ártico y se observará un retroceso de los glaciares, hielos permanentes y hielo en los mares. Otros efectos incluirían clima extremo más frecuente, lo que incluye sequías, olas de calor, huracanes y precipitaciones fuertes. Se esperan extinciones de especies debido a los cambios de temperatura y variaciones fuertes en el rendimiento de las cosechas. Se postula que si el aumento de la temperatura promedio global es mayor a 4ºC comparado con las temperaturas preindustriales, en muchas partes del mundo ya los sistemas naturales no podrán adaptarse y, por lo tanto, no podrán sustentar a sus poblaciones circundantes. En pocas palabras, no habrá recursos naturales para sustentar la vida humana en las condiciones actuales. Causas del calentamiento global:
Uso de combustibles fósiles (carbón y petróleo) como fuentes de energía en la industria y el transporte. El exceso de incendios forestales, motivado por la mano del hombre, contribuyen en la aceleración del proceso del calentamiento global. La quema de combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas, y la destrucción de bosques, se han convertido en las principales causas de la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el gas más peligroso en la generación del efecto invernadero. La actividad Ganadera. Descomposición de la basura.
Consecuencias del calentamiento global:
Subida en el nivel del mar. Cambios en los ecosistemas. Alteración en el ciclo de producción de los alimentos. Modificación del ciclo hidrológico. Extinción de especies animales y vegetales. Aumento de la temperatura y la concentración de CO2. Modificación de los ciclos reproductivos de especies animales y vegetales. Invasión de las zonas no intervenidas. Desertificación de tierras. Calentamiento de los mares tropicales y templados. Intensificación de los fenómenos climáticos (huracanes,tormentas). Incremento en la población de enfermedades respiratorias y de la piel. Deshielo de los glaciares. Incremento en las inundaciones. Modificación de los nichos ecológicos. Reducción del agua potable.
Para solucionar el Calentamiento Global, el hombre debe dejar de quemar combustibles fósiles y comenzar a utilizar la energía solar, eólica y otras fuentes de energía renovables. Efecto Invernadero Se llama efecto invernadero al fenómeno por el que determinados gases componentes de una atmosfera planetaria retienen parte de la energía que el suelo emite al haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con el actual consenso científico, el efecto invernadero se está acentuando en la tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debido a la actividad económica humana. Este fenómeno evita que la energía del sol recibida constantemente por la tierra vuelva imediatamente al espacio produciendo a escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero. Se podría decir que el efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener una temperatura agradable en el planeta, al retener parte de la energía que proviene del sol. El aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) proveniente del uso de combustibles fósiles ha provocado la intensificacion del fenómeno invernadero.Principales gases: Dioxido de carbono/ CO2.
Nosotros como seres humanos, al igual que el resto de los Seres Vivos que habitan nuestro planeta, realizamos lo que es denominado como Ciclo de Vida donde tenemos como parte fundamental la Alimentación para poder adquirir los nutrientes y las sustancias con las que obtener la energía para nuestras actividades cotidianas, pero también es importante la Relación que tenemos tanto con el medio o entorno que nos rodea como también con otros individuos de nuestra misma u otra especie. Sin embargo, esta forma de interactuar con el entorno en muchas ocasiones puede resultar Invasiva o Dañina, sobre todo en lo que respecta a las actividades relacionadas a la obtención de Recursos o Bienes, pudiendo realizar modificaciones permanentes al entorno que nos rodea, lo que es conocido como Contaminación y tiene distintas clasificaciones dependiendo de qué es lo que la causa y los efectos que ésta produce. Entre las distintas formas en las que el hombre por su accionar dañino o negligente daña el Medio Ambiente, una de las más preocupantes y que es objeto de análisis constante es la conocida como Efecto Invernadero, que consiste básicamente en la generación de un incremento en la temperatura de nuestro planeta debido a un fenómeno que explicaremos a continuación. Se genera fundamentalmente por la aparición de gases en la Atmósfera Terrestre que en lugar de permitir la transferencia e intercambio de la Radiación Solar (que como forma de energía conocida por todos, es capaz de generar calor) generan una retención del mismo evitando que se expida, lo que da como resultado un efecto bastante semejante al que sucede con los Invernaderos que se construyen y emplean en la agricultura para la plantación de especies vegetales que no resisten un clima en particular. Los principales Gases Contaminantes que generan este efecto en nuestro planeta son el Dióxido de Carbono, que suele provenir en la mayoría de la quema de combustibles fósiles para su aprovechamiento como energía (el ejemplo más práctico es el de los Motores de Combustión que están presentes en los vehículos que utilizamos a diario) También genera esto el Metano, siendo éste un producto de la descomposición de Especies Vegetales en putrefacción, solo que en este caso la Contaminación Natural se da en muy baja concentración, elevándose nuevamente por el accionar del hombre y su utilización en industrias o bien como Gas Natural que se emplea en la combustión. Esto trae como consecuencia grandes cambios en el clima a nivel mundial como lo son:
El deshielo de los casquetes polares lo que provocaría el aumento del nivel del mar.
Las temperaturas regionales y los regimenes de lluvia también sufren alteraciones, lo que afecta negativamente ala agricultura. Aumento de la desertificación Cambios en las estaciones, lo que afectará a la migración de las aves, a la reproducción de los seres vivos etc. Contaminación Atmosférica
La Atmósfera La Atmósfera es la envoltura gaseosa, de unos 200 kilómetros de espesor, que rodea la Tierra. Constituye el principal mecanismo de defensa de las distintas formas de vida. Ha necesitado miles de millones de años para alcanzar su actual composición y estructura que la hacen apta para la respiración de los seres vivos que la habitan. Una de las funciones más importantes que realiza la atmósfera es proteger a los seres vivos de los efectos nocivos de las radiaciones solares ultravioleta. La Tierra recibe todo un amplio espectro de radiaciones procedentes del Sol, que terminarían con toda forma posible de vida sobre su superficie de no ser por el ozono y el oxígeno de la atmósfera, que actúan como un filtro absorbiendo parte de las radiaciones ultravioleta. Contaminación Atmosférica Se entiende por contaminación atmosférica a la presencia en el aire de materias o formas de energía que implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza, así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. "Desde la Revolución Industrial inicio, en la segunda mitad del siglo XVIII, los procesos de producción en las fábricas, el desarrollo del transporte y el uso de los combustibles han incrementado la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera y otros gases que son muy perjudiciales para la salud, como los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno." La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o planetario, cuando por las características del contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas a las que contienen los focos emisores. La contaminación atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias en una cantidad que implique molestias o riesgo para la salud de las personas y los demás seres vivos.
Aunque puede ocurrir por causas naturales, como las erupciones volcánicas, los incendios forestales no provocados o la actividad de algunos seres vivos, la mayor parte de la contaminación actual (la más constante y dañina) se debe a las actividades del ser humano, sobre todo a los procesos industriales y a la quema de combustibles fósiles. Los efectos de la contaminación La contaminación atmosférica tiene efectos perjudiciales sobre algunos aspectos del medio ambiente. Algunos ejemplos son:
Efectos en el clima: El dióxido de carbono, CO2, no es un contaminante, puesto que forma parte de la atmósfera y participa en los ciclos naturales. Sin embargo, un aumento rápido de su concentración, como el que se está produciendo por la quema del carbón y el petróleo, incrementará el efecto invernadero natural, elevará la temperatura media del planeta, y puede desencadenar un cambio climático con consecuencias imprevisibles. Es muy importante no alterar su concentración natural. Efectos en la biosfera: Algunos gases, como los CFC, reaccionan con el ozono estratosférico y disminuyen su concentración, lo que permite la llegada a la superficie terrestre de más radiaciones ultravioleta, muy nocivas para la vida. Además, hay gases contaminantes, como los óxidos de nitrógeno y los de azufre, que se disuelven en el agua de las nubes y produce ácidos corrosivos que dañan los ecosistemas cuando llueve (lluvia ácida). Efectos en la salud de las personas: Algunos gases contaminantes son tóxicos para las personas y causan la irritación de los ojos y de las vías respiratorias. Las partículas de humo y de polvo también entran en nuestros pulmones y causan daños, a veces, muy serios. Efectos en los materiales: Las partículas de humo y ciertos gases contaminantes, solos o disueltos en el agua de lluvia pueden deteriorar muchos de los materiales con los que fabricamos objetos y edificios. Tsunami
"Tsunami" es una palabra de idioma japonés que deriva de las expresiones "tsu" y "nami", que significan "bahía pequeña o puerto" y "ola", respectivamente. Esta palabra ha sido adoptada convencionalmente por la comunidad científica internacional para designar al fenómeno conocido como "maremoto" en español. Se define tsunami como un tren de ondas progresivas gravitacionales largas, con longitudes de onda del orden de cientos de kilómetros y alturas en agua profunda inferiores a un metro, que se forman en el océano o en una cuenca costera, al ocurrir
una perturbación impulsiva vertical de corta duración (segundos a pocos minutos) y de gran extensión (centenares o más de kilómetros cuadrados) en su fondo o en su superficie libre. Los períodos de sus ondas son de 15 a 60 minutos y sus velocidades de propagación de varios cientos de kilómetros por hora en aguas profundas. Entonces podemos decir que un tsunami es una serie de olas procedentes del océano que envía grandes oleadas de agua que, en ocasiones, alcanzan alturas de 30,5 metros, hacia el interior. Estos muros de agua pueden causar una destrucción generalizada cuando golpean la costa.
¿Cómo se producen? Los tsunamis por lo general son producto de terremotos submarinos, con profundidades focales de menos de 50 kilómetros por debajo del fondo del mar y magnitudes superiores a 6,5 en la escala de Richter. Aunque los daños de un tsunami es por lo general mayor a lo largo de la línea de la costa más próxima al punto de origen del tsunami, es característico de estas olas que su gran longitud de onda tiende a mantener su amplitud con la distancia y de esta manera los tsunamis son capaces de producir destrucción a grandes distancias. Los tsunamis también pueden estar causados por deslizamientos de tierra subterráneos o erupciones volcánicas. Incluso pueden ser lanzados, como ocurrió con frecuencia en la Tierra en la antigüedad, por el impacto de un gran meteorito que se sumergió en un océano. Los tsunamis recorren el mar a unos 805 kilómetros por hora, tan rápido como un avión a propulsión. A ese ritmo pueden cruzar la extensión del Océano Pacífico en menos de un día. Y sus grandes longitudes de onda implican que pierden muy poca energía por el camino. Ciclón
Un ciclón es un fenómeno natural formado por viento intenso (velocidad máxima superior a 1190km/h), lluvias torrenciales y tormentas. Un ciclón tropical es un sistema atmosférico cuyo viento circula en dirección ciclónica, esto es, en el sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en el sentido de las manecillas del reloj en el hemisferio sur. Como su nombre lo indica, el ciclón tropical se origina en las regiones tropicales de nuestro planeta. Como la circulación ciclónica y bajas presiones atmosféricas relativas normalmente coexisten, es común usar los términos ciclón y baja de forma intercambiable.
Los ciclones tropicales están entre los sistemas meteorológicos más peligrosos y destructivos de la tierra. Mientras la estructura y funcionamiento de una tormenta tropical madura son conocidos, su origen aún no es bien entendido En función de la zona geográfica donde tenga lugar este fenómeno, es conocido como ciclón, ciclón tropical, huracán o tifón. Tiene especial relevancia la zona del Pacífico es la que reúne los factores característicos para albergar este tipo de fenómenos naturales e históricamente, acumula gran cantidad de catástrofes de esta magnitud. Podemos establecer una relación entre el ciclón tropical y la velocidad máxima del viento, para distinguir varias características:
Velocidad máxima del viento inferior a 63km/h: depresión tropical. Velocidad máxima del viento superior a 63km/h: tormenta tropical. En este caso se le asigna un nombre. Cuando supere los 119km/h tendrá distinta denominación en función de la cuenca oceánica donde tenga lugar (huracán, tifón, etc.).
Mientras que los terremotos y movimientos sísmicos son medidos mediante la escala Richter, los ciclones cuentan con la escala Saffir-Simpson que clasifica la fuerza de un ciclón en cinco categorías:
Velocidad máxima del viento entre 119 y 153km/h Velocidad máxima del viento entre 154 y 177km/h Velocidad máxima del viento entre 178 y 209km/h Velocidad máxima del viento entre 210 y 249km/h Velocidad máxima del viento superior a 249km/h
Para determinar el grado e intensidad de los Ciclones también se tienen en cuenta otros factores como la velocidad de desplazamiento, la duración de los vientos, la precipitación acumulada, los cambios repentinos de dirección y su intensidad, la estructura del ciclón y sobre todo, la respuesta humana ante los desastres ocasionados. Es positivo destacar que la predicción de ciclones ha avanzado de forma consistente y se ha disminuido considerablemente el número de muertos anuales debido a este fenómeno. Los medios de comunicación logran rápidamente poner sobre aviso a la población, lo que permite llevar a cabo labores de previsión y evacuación. Aunque aún sigue habiendo grandes daños materiales tras el paso de los ciclones, se ha logrado lo más importante: salvar vidas humanas. Algunos de los ciclones más famosos y devastadores de los últimos años han sido Mitch (Honduras, 1998), Katrina (EEUU, 2005), Gustav (Haití) y Nargis (Myanmar).
La nomenclatura de los ciclones tiene como objetivo distinguir los fenómenos en caso de que se estén produciendo varios de forma simultánea. La elección del nombre es función de la Organización Mundial de Meteorología, que una vez aprobadas las listas de nombres por zonas, va alternando alfabéticamente, nombres masculinos y femeninos según vayan surgiendo los ciclones. Como ejemplo, podemos saber que los siguientes nombre serán Bonnie (para la zona del mar Caribe, el golfo de México y la región del Atlántico) y Blas (para la zona Pacífico norte oriental). Tormenta Tormenta es un término que proviene del latín y que menciona a la perturbación violenta de la atmósfera que incluye fuertes vientos y precipitaciones. La tormenta se caracteriza por la coexistencia de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas, lo que provoca una inestabilidad en el ambiente que puede incluir truenos, relámpagos, lluvias, granizos y otros fenómenos meteorológicos. Las tormentas se originan con la combinación de un centro de bajo presión con otro de alta presión, resultando en la formación de nubes y el desarrollo de vientos. El choque térmico produce movimientos ascendentes y descendentes que derivan en las descargas eléctricas, las lluvias, etc. Aunque científicamente se define como tormenta a aquella nube capaz de producir un trueno audible, también se denominan tormentas en general a los fenómenos atmosféricos violentos que, en la superficie de la tierra están asociados a lluvia, hielo, granizo, electricidad, nieve o vientos fuertes -que pueden transportar partículas en suspensión como la tormenta de arena o incluso pequeños objetos o seres vivos. Formación de las Tormentas Las tormentas se crean cuando un centro de baja presión se desarrolla con un sistema de alta presión que lo rodea. Esta combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación de nubes de tormenta, como el cumulonimbus. El contraste térmico y otras propiedades de las masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos ascendentes y descendentes (convección) produciendo una serie de efectos característicos, como fuertes lluvias y vientos en la superficie e intensas descargas eléctricas. Esta actividad eléctrica se pone de manifiesto cuando se alcanza la tensión de ruptura del aire, momento en el que se genera el rayo que da origen a los fenómenos característicos de relámpago y trueno. La aparición de relámpagos depende de factores tales como el grado de ionización atmosférico, además del tipo y la concentración de la precipitación.
Características Mientras que en los Estados Unidos el término "Storm" se refiere estrictamente y en el ámbito meteorológico únicamente a tormentas intensas con vientos en superficie de al menos 80 km/h, el término "tormenta" es mucho menos restrictivo. Las tormentas producen nubes de desarrollo vertical -Cumulonimbus Cúmulus- que pueden llegar hasta la tropopausa en torno a 10 km de altura. El ciclo de actividad de una tormenta típica presenta una fase inicial de formación, intermedia de madurez y final de decaimiento que dura en torno a una o dos horas. Por regla general una célula convectiva de tormenta posee una extensión horizontal de unos diez kilómetros cuadrados. Sin embargo, frecuentemente se producen simultánea o casi simultáneamente varias células convectivas que desencadenan fuertes precipitaciones durante un periodo de tiempo más largo. En ocasiones, cuando las condiciones del viento son adecuadas, una tormenta puede evolucionar hasta el estado de supercélula originando series de corrientes ascendentes y descendentes y abundante precipitación durante varias horas. Las tormentas pueden contener vórtices de aire, es decir, viento girando en torno a un centro (como los huracanes). Las tormentas que contienen estos vórtices (supercélulas) son muy intensas y como característica es probable que puedan producir trombas marinas y tornados, suelen originarse en zonas muy cerradas, donde el viento no tiene suficiente escape. Una tormenta tropical hace referencia a una tormenta de mayores dimensiones en latitudes subtropicales alternando regiones ascendentes y descendentes y capaces de evolucionar potencialmente hasta el estado de huracán.