EJEMPLO AUTOPSIA PSICOLÓGICA CASO DE EJEMPLO (Caso Javier) Se solicita A.P. por supuesta mala praxis profesional de la psicoterapeuta psicóloga que atendía al occiso, quien se quitara la vida con un arma perteneciente a su abuelo retirado, detrás de su casa, donde se encontraba un canal, lo hace a orillas del mismo, en un terreno colindante a su vivienda, tipo basural, pegándose un tiro en sien, lo llamativo de este suicidio es que se produce en la madrugada cuando todos se habían ido a dormir, cierra cuidadosamente su dormitorio y la puerta de su casa, dirigiéndose a la cochera de su domicilio, donde la madre había h abía guardado ese mismo día, ropa vieja y en desuso para tirar o regalar, Javier deja su propia ropa y se viste con la que estaba para descartar. De la lectura psicológica de este hecho podemos inferir que Javier se sentía muy deprimido, ubicándose en ese lugar de desecho. Javier contaba con 15 años de edad, cursando tercer año del secundario de un colegio religioso, mixto, exigente, donde concurría desde hacía seis meses. Con anterioridad y desde la escuela primaria asistió a otro colegio de similares características al que va, pero de mayor categoría y con
muchas actividades deportivas, llegó a estar en el cuadro de honor. Pero a principio de segundo año comienza a expresar cambio comportamentales (aislamiento, alejamiento de sus pares) y conductuales (pierde significativamente peso) que lo llevan a disminuir su rendimiento escolar. El psicólogo del colegio, al que concurrió por entonces, llama a los padres del menor y los notifica de esta situación, sugiriéndoles un inmediato tratamiento psiquiátrico- psicológico, a lo que ellos acceden y de inmediato comienza a recibir asistencia psicológica en una Institución oficial donde trabaja su padre. La mamá se caracteriza por ser sobreprotectora, verborrágica, querulante e invasora, tiene una hija de un matrimonio anterior, del cual su padre, militar, desapareció. El papá, había comenzado carrera militar, se retira, luego para terminar sus estudios como ingeniero civil ingresando a otra institución oficial, en la que actualmente permanece. Tienen en común dos hijos, Javier y una hermana menor. La terapeuta no consideró necesaria la interconsulta médicapsiquiátrica, sugiriendo el cambio de colegio, no considerando que la escuela actual es mucho más exigente que la anterior. La profesional en su derivación al grupo familiar recalca y acentúa la necesidad de tratamiento a los padres por su problemática neurótica, siendo más ellos que el menor los
asistidos profesionalmente. Al ingresar a esta nueva escuela, es entrevistado por una psicopedagoga la que considera que esta apto, no observando conflictos de relevancia. Continúo en el nuevo colegio con la misma problemática, aislado, sin integración al grupo, abúlico y deprimido. La madre quería hablar con la psicoterapeuta la que no quería recibirla debido a que exigía que el menor fuera solo a sesión, no permitiendo el acceso de ésta. Ella le quería resaltar la conducta melancólica de su hijo en el hogar y el deseo de ellos de que éste medicado por un psiquiatra debido a su sintomatología. Javier se ausentó de terapia dos meses y un día decidió retomar, diciéndole a su terapeuta que se sentía bárbaro, pasa un mes y el padre al compartir una actividad deportiva con su hijo, y mientras se bañaban, se percata de la extremada delgadez de Javier. Ante la preocupación el padre le comenta a la profesional psicóloga lo ocurrido y que Javier vivió episodios de desorientación temporo-espacial, tomando otros colectivos diferentes al acostumbrado, llegando a su casa muy confundido. Relata el papá que días antes en su hogar, haciendo un asado, deja una botella con líquido inflamable al lado del fuego, el padre le grita, pero Javier no lo registra, alejándose como ausente del lugar.
Esos fueron los momentos previos a la madrugada de los hechos. Desde la A.P. pudo inferirse que éste terrible suceso podría haberse prevenido con un abordaje psicoterapéutico adecuado e interdisciplinario del severo trastorno psicológico que sufría Javier, quien debió desde el comienzo de sus síntomas haber estado me dicado.