¿CONOCEMOS REALMENTE A LOS VIKINGOS?
Escandinavos por el mu mundo ndo SOBRE LOS HOMBRES DEL NOR� TE SIEMPRE SE HA FANTASEA� DO, Y TODAVÍA HOY SE SIGUE HACIENDO. PERO NO POR SU PROCEDENCIA ESCANDINAVA, SINO POR SU ORIGINAL FORMA DE ACTUAR, LA QUE LES DA EL NOMBRE DE VIKINGOS . Por Víctor Álvarez, periodista y escritor
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ace casi 350 años que nosotros y nuestros padres habitamos esta encantadora tierra [Gran Bretaña] y nunca antes había aparecido [aquí] tal terror […] como el que ahora hemos surido procedente de una raza pagana, ni nunca se pensó que tal incursión desde el mar pudiera realizarse». Estas son las palabras con que Alcuino de York (clérigo anglosajón del siglo VIII) definió el insólito y gravísimo ataque perpetrado por unos extraños al monasterio de Lindisarne, en el año 793. Esta agresión sin precedentes precedent es ue la que propagó el terror por todas las orillas del mar del Norte y del litoral atlántico europeo. El ensañamiento de aquellos impíos con unos monjes indeensos ue la carta de presentación de los vikingos ante la cristiandad.
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¿QUIÉNES ERAN? No todos los escandinavos de los siglos VIII-XI eran vikingos, ni siquiera todos los que emprendían aventuras de ultramar. En la Escandinavia del siglo VIII, muchos pequeños propietarios de tierras, jees locales (bôndi ) e incluso regionales ( jarl ) perdían uerza paulatinamente rente a la creciente concentración de poder de la alta aristocracia, esto es, los grandes terratenientes de las órbitas cortesanas y los propios reyes de Suecia, Dinamarca y, sobre todo, Noruega. Aparte de las injerencias monárquicas 4
en las políticas locales, muchos bôndi y algunos jarl estaban siendo sometidos a una cada vez mayor presión fiscal. otal, que para finales del siglo VIII decidieron reunir a sus respectivos hombres, la mayoría campesinos, y probar suerte en otras tierras. Los primeros en hacerlo ueron los de la costa occidental noruega (780-790), sobre todo de Hordaland y Rogaland. Muy pronto les siguieron los del sur de la península escandinava escandinava (790800), procedentes del Osloford y de la región del Viken, y finalmente los de la península de Jutlandia (800-810). Sus insólitas técnicas de construcción naval les permitieron abrirse paso en grandes distancias no sólo por el mar, sino por estuarios y ríos, que remontaban con cierta acilidad gracias al poco calado y peso de sus originales barcos. Pero no por la procedencia, sino por la orma única de actuar, podríamos llamarlos vikingos. El strandhögg , algo así como
¡DANESES A LA VIS� TA! Hace un millar de años, los drakkars pusieron rumbo a otras tierras y su tripulación se lanzó a hostigar cuanta costa encontraba a su paso. En la ilustración, las naves vikingas acechando su próximo objetivo. Y T T E G
“atacar y desaparecer”, los definía acertadamente. Esto era algo que hacían muy bien, sobre todo en los primeros años. La imagen que ha llegado hasta nuestros días es elocuente: un drakkar abriéndose abriéndose paso en la niebla, un desembarco rápido y trepidante, una devastación total de la zona atacada, un saqueo completo y una retirada tan hábil como eficaz. Esta orma de actuar es eminentemente vikinga, sin duda. Por eso, más que a otros escandinavos de la época, es a estos a quienes debemos llamar vikingos. En la década de 780, los primeros noruegos ya habían visitado los archipiélagos del norte de Escocia (sobre todo Shetland y Orcadas). En pocos años, aquellos y el resto de noruegos ya desembarcaron en casi todas las islas británicas. Para el cambio de siglo, los daneses también se habían apuntado a la fiesta , pero con un radio de acción más amplio: ambos litorales del mar del Norte e incluso i ncluso el interior del mismísimo Imperio ranco. Y es que la voz se había corrido, por parte de un bando (los vikingos) y otro (las víctimas): presas áciles, botín cuantioso… y una libertad de la que no gozaban en sus tierras de origen. Y esto es lo que tiene el efecto llamada .
CODICIA NORTEÑA. Los daneses ueron más ambiciosos. Ya no les valía con obtener un botín que en unos cuantos días despilarraban. Pronto buscaron que su terrorismo se propagara por regiones del interior –tanto de Gran Bretaña como de Francia– para imponer cuantiosos rescates monetarios (danegeld ) a cambio de su retirada; pero después ya aspiraban a conquistar territorios (Muy Histo nos aclara en este mismo número las ria nos ases de la era vikinga). anto es así que varios reyes daneses financiaron muchas expediciones para obtener poder uera de sus ronteras y consolidarlo dentro de las suyas (de todas ormas, a muchos re yes escandinavos es aplicable aquello de que ueron “cocineros antes que railes”; es decir, antes de conquistar el poder en casa se habían empleado como vikingos). Uno de estos casos podemos verlo en este número a través de la figura de Harald Diente Azul , a quien se atribuye la undación de Jomsborg, bastión legendario de los jomsviking levantado levantado en algún lugar – que está investigando la Arqueología– de la costa del oeste de Polonia. A mediados del siglo IX, unos y otros ya habían llegado a lugares tan dispares como la península Ibérica, a la cual Muy dedica unas páginas más adelanHistoria dedica te, o Islandia (desde donde ueron posibles los posteriores saltos a Groenlandia y 5
LOS PUEBLOS VIKINGOS
Mar de Barents Barents Península de Kola
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cipales pueblos de Escandinavia salieron de sus dominios; primero hasta las costas más cercanas y, más tarde, se lanzaron a explorar nuevas tierras a bordo de sus perfeccionadas embarcaciones.
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EL ORIGEN EXPEDI� CIONARIO. Los prin-
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Norteamérica, cuya legendaria Vinlandia es tratada también en este número). De los suecos que emprendieron su propia aventura diremos que tomaron otro camino, hacia el Este y Sureste, y otras ormas, como la piratería (poco), el comercio (más) y la actividad act ividad mercenaria (mucho). Quizá por esto último nadie les ha llamado vikingos más que por simplificar, sino varegos, término de procedencia rusa que designaba a aquellos extranjeros que sirvieron como guerreros al reino de Kiev y otros territorios (hasta el mismísimo Bizancio). Por extensión, el término vale para todos aquellos suecos. A su enclave escandinavo más floreciente de los siglos VIII-XI, Birka (en la actual región sueca de Uppland), y sus restos arqueológicos, Muy Historia dedica un reportaje en estas mismas páginas.
DE CASTA LE VIENE AL GALGO. El vikingo Leif Eriksson, apodado el Afortunado , fue uno de los primeros europeos en llegar a América del Norte, en el siglo XI.
LA FURIA DEL NORTE. Entre los guerreros vikingos y los soldados y militares escandinavos, hay una finísima línea que se ha intentado engrosar unas líneas más arriba. Una cosa es la actividad pirática de aquellos hombres del Norte y otra la bélica; o dicho de otra orma: una cosa cosa es lo que hicieron los primeros vikingos, sobre todo noruegos, y otra lo que hicieron los que los siguieron, sobre todo daneses. De las ormas originales de ataque (el strandhögg mencionado) mencionado) pasaron a unas técnicas de combate propias, que mezclaron finalmente tras sus conrontaciones con anglosajones y rancos. En este mismo número podemos ver en qué consisten. El tipo de empresa es lo que parece distinguir al guerrero del soldado, cuyos respectivos objetivos serían el botín inmediato y la conquista. Hay también casos intermedios, como son los berserker o los ya mencionados jomsviking , que luchaban por propia iniciativa o por órdenes de su rey. Su orma de actuar, como inspirada por sus propios dioses, rozaba la temeridad. Snorri Sturlusson, autor del gran Heimskringla (que (que reúne muchas de las sagas de vikingos legendarios), relaciona directamente a los berserker con Odín: “Sus hombres estaban tan locos como perros o lobos; mordían sus escudos […] y mataban a la gente de un golpe, y ni el uego ni el acero hacían mella en ellos”. En eecto, muchos vikingos “practi6
Y M A L A
EL MITO VIKINGO SIGUE SIENDO HOY MUY FUERTE EN LAS ARTES ESCÉNICAS Y LA LITERATURA caban” su religión –ya bien dotada de violencia– de aquella manera. Este número de Muy Historia dedica dedica unas páginas a la complicada mitología nórdica. La llegada del Gran Ejército a Gran Bretaña, procedente de Dinamarca, en la segunda mitad del siglo IX, ilustra muy bien ambos casos, porque muchos daneses derrotados en las múltiples batallas que se sucedieron en suelo inglés a partir de entonces y otros desertores se dieron tanto al pillaje como a la vida tranquila en tierras británicas.
LA LEYENDA Y LA HISTORIA. Los historiadores modernos parecen coincidir en que la historia de los vikingos es más complicada de reconstruir que muchas otras. Y no es sólo por la no muy extensa documentación existente, ya que han podido dar luz a episodios de la Historia bastante más antiguos, sino porque mucha de la inormación que había llegado al siglo XX procedía de la literatura nórdica; más concretamente, de las sagas, nutridas básicamente en la tradición oral. Es cierto que muchos de los testimonios escandinavos medievales han dado lugar a controversias y malas interpretaciones, bien por su extrema concisión, como ocurre con las runas; bien por su tono oscuro, los poemas escáldicos; bien por su exageración, las sagas; pero son muy buena base para contrastar con las crónicas oficiales de la época y, sobre todo, cuando ha sido posible, con la Arqueología. Pero es claro que todo esto seguimos encontrándolo aún hoy por despejar: el mito escandinavo de la era vikinga sigue siendo muy uerte, como podemos comprobar en estas mismas páginas cuando se habla del tratamiento de los vikingos en la literatura y las artes escénicas. Y aquí es donde nos encontramos con vikingos tan históricos como legendarios y muy dispares en su orma de actuar: desde el despiadado Ragnar Lothbrok, protagonista de la amosa serie de televisión Vikingos, hasta Lei Eriksson (hijo de Erik el Rojo), a quien se atribuye el primer descubrimiento de América, pasando por otros como Ola Haraldsson, un auténtico vikingo al que nadie dijo que mil años después sería el santo patrón de Noruega. La verdad es que a las víctimas les daba igual si muchos vikingos terminaban sentando la cabeza o sentándose en un trono. El monje Abbo de Fleury (siglo X) resumió lo que habían hecho muy acertadamente: “Las bestias salvajes atraviesan montañas y campos, matan a los niños, a los jóvenes, a los ancianos, padres, madres e hijos. Derriban, destruyen, saquean. Cohorte siniestra, alange atal, tropa cruel”. MH
MANUEL VELASCO
“Los vikingos preferían los asaltos rápidos, por sorpresa” EL FOTÓGRAFO FOTÓGRAFO Y ESCRITOR MANUEL VELASCO, VELASCO, CONOCIDO POR SER AUTOR DE DIVERSOS LIBROS Y NOVELAS HISTÓRICAS DE TEMÁTICA VIKINGA, ES UNO DE LOS PRINCIPALES REFERENTES SOBRE LA CULTURA CULTURA ESCANDINAVA EN ESPAÑA. TEXTO Y FOTOS: Roberto Piorno, periodista e historiador ¿Eran vikingos todos los escandinavos? ¿Qué cambio sustancial se produce a finales del siglo VIII que delimita con tanta claridad el inicio de una era nueva en el mundo nórdico?
En primer lugar, el término “vikingo” está mal utilizado como nombre genérico, ya que así se designaba a quienes participaban en una expedición de saqueo, normalmente en verano, como la famosa de Lindisfarne, o las que llegaron a las costas hispanas; el resto del tiempo, los que salían en uno de estos viajes eran mercaderes, carpinteros, tallistas, agricultores, ganaderos, herreros o ejercían el resto de oficios propios de la vida en una granja nórdica. El hecho de marcar el asalto al monasterio de Lindisfarne como comienzo de la época vikinga es un límite para medir el tiempo histórico. histórico. Realmente fue un acontecimiento importante, más que nada porque fue recogido por las crónicas y tuvo un amplio eco entre la cristiandad; de allí salió la famosa oración A furo- re normannorum libera nos Domine (“De la furia de los normandos líbranos, Señor”). No fue el primer contacto entre vikingos e ingleses (o por extensión, extranjeros), pero sí el que supuso que los vikingos mirasen al horizonte imaginando nuevas posibilidades: saqueos, guerra, comercio, colonización, etc. ¿Cuáles son las causas de las inva siones vikingas? vikingas? ¿Por qué los escandinavos se lanzan al mar?
No hay una sola causa. Indudablemente, el espíritu aventurero de aquellos nórdicos fue un factor esencial, pero también el hecho de que el primogénito fuese el único heredero, por lo cual los otros hermanos o permanecían en la misma granja sin tener nada propio o em-
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barcaban en una expedición para regresar con un buen botín que les permitiera independizarse. En algunos pequeños fiordos noruegos tal vez se llegó a una especie de masificación incómoda –la separación ideal entre granjas sería aquella que permitiese ver el humo de la casa del vecino– que hizo preferible intentar una nueva vida en unas islas que estaban a unos pocos días de navegación. Las sagas también cuentan cómo el castigo de exilio permanente –la pena más grave del código legislativo– hizo que la familia del condenado tuviera que abandonar su granja y echarse al mar. ¿El desarrollo de la navegación fue causa o consecuencia de la expan sión vikin vikinga ga hacia hacia el oeste oeste y el nort norte? e?
En este caso, resulta difícil separar causas y efectos. Antes de la expansión, los vikingos ya eran expertos navegantes y sus ba rcos fueron su gran aporte tecnológico, al ser las vías acuáticas (fiordos, lagos, ríos y mares) más fáciles de transitar que las terrestres (montañas y zonas pantanosas de difícil acceso). Seguramente sus primeros via jes al exterior exte rior fueron de carácter carác ter comercial, y en ellos entraron en contacto con otros mercaderes y navegantes que les informaron de lugares más o menos lejanos donde se podían hacer buenos negocios. El descubrimiento posterior de que en esos sitios vivía gente que no estaba preparada para hacer frente a un ataque pirata fue, posiblemente, lo que impulsó el desarrollo de los barcos de guerra (langskip (langskip ), ), más ligeros y manejables que los mercantes (knörr (knörr ), ), y que, por su poco calado, les permitían llegar hasta la misma playa y realizar sus famosos ataques sorpresa (strandhögg (strandhögg ). ).
¿Eran los vikingos mejores guerreros que sus contemporáneos francos o anglosajones?
Al principio, técnicamente hablando, no se les podría considerar como los mejores guerreros posibles, aunque su ferocidad y entrega los hacían superiores a muchos otros. Se los podría comparar con los celtas cuando se enfrentaron al Imperio Romano; sin duda eran mucho mejores a nivel individual, pero poco tuvieron que hacer contra el orden y la disciplina de los legionarios romanos. Los vikingos preferían los asaltos rápidos, por sorpresa, aunque con el tiempo llegaron a formar grandes tropas y usar cierta estrategia militar. Una vez cogida la fama de guerreros temibles (y casi diabólicos), en muchas ocasiones su mera presencia era suficiente para que les entregasen el pago correspondiente (danegeld) y evitar derramamiento derramamiento de sangre, esclavitud y destrucción. También hay que tener en cuenta su tamaño, bastante superior al del europeo medio de la época, lo que ya les aportaba cierta ventaja.
PERFIL Fotógrafo, escritor e incansable viajero, Manuel Velasco (1955) es uno de los grandes expertos de nuestro país en la época vikinga. La vocación viene de lejos: “En los años 90, haciendo reportajes de viajes para revistas especializadas, llegué a la isla sueca de Gotland, entre cuyas paredes encontré lo más parecido a un mundo mágico: docenas de objetos vikingos desenterrados en aquella isla y, sobre todo, unas piedras rúnicas muy especiales, que mostraban unas formas extraordinar extraordinarias ias de arte unido a la espiritualidad”. Desde entonces compagina la biblioteca y el avión, recorriendo Escandinavia tras las huellas del mundo vikingo. Además de libros, ha publicado artículos en distintas revistas de Historia y de viajes.
¿Quiénes eran los protagonistas de estas razias vikingas del siglo VIII y IX? ¿Hablamos de empresas privadas o estatales?
¿Hasta qué punto las crónicas de la época han transmitido una idea distorsionada de los vikingos?
Podríamos Podríamos considerar que la mayoría de los que participaban en este tipo de viajes eran segundones (hijos sin derecho a herencia) y jóvenes con ganas de forjarse cierta reputación. En las celebraciones del solsticio de verano o en las asambleas regionales, los que ponían el barco y los medios anunciaban los viajes para que la gente se apuntase. El organizador, que normalmente no participaba, nombraba un jefe de expedición y fijaba la manera de repartir el botín, quedándose él mismo con la me jor parte.
Hay que tener en cuenta que los cronistas contemporáneos fueron religiosos cristianos que sufrieron directa o indirectamente alguno de sus ataques. Resulta obvio que no escatimaron calificativos demonizadores contra un pueblo que, además de robarles, era pagano. Pero estas crónicas tuvieron el valor de documentos oficiales, fijándose esa imagen durante siglos como la única posible, incluso para los propios escandinavos, que llegaron a cortar prácticamente con el pasado y no lo recuperaron hasta el Romanticis-
(apodado “el de hermosos cabellos”) se empeñó en cambiar a la fuerza la vida tradicional del vikingo libre por otra bajo el mandato de un rey soberano de todo el país, al modo de las monarquías europeas. El exilio masivo que provocó puso rumbo a aquella gran isla al otro lado del océano, donde formaron una asamblea nacional (Althing) en la que instauraron un código de leyes similar al de su tierra de origen, en el que no existía la pena de muerte, y mantuvieron el modelo de vida tradicional ajeno a las costumbres llegadas del sur.
Su perfil como escritor no se limita al rigor histórico, sino que suele emplear información basada en la cultura popular: literatura, cine, videojuegos, cómics, música, etc.
¿En qué contexto los vikingos optan por pasar de la razia a la invasión o la conquista?
El caso inglés es muy significativo, ya que es el primer país donde comienzan las colonizaciones. colonizaciones. Puede que llegue gente que no consigue buenas tierras en su lugar de origen, pero también es una manera que tienen los jefes militares de ser mantenidos y al mismo tiempo ocupar de una manera más contundente una tierra que ahora consideran propia. Así llegó a formarse el Danelag, que ocupó buena parte del territorio anglosajón. En Normandía les fue cedido el condado con sus ciudades por el propio rey franco. En Nóvgorod y Kiev fue un proceso lógico, al administrar algo que podríamos llamar tierra de nadie y aprovechar el gran potencial de aquella ruta hacia Bizancio y Oriente. O riente. Vikingos,normandos, rus..., ¿hablamos de fenómenos e identidades claramente diferenciados o de las ramas de un mismo árbol?
mo, cuando los pueblos europeos buscaron sus propias raíces tras la decadencia del neoclasicismo. La Arqueología devolvió una imagen ignorada del vikingo positivo, capaz de llegar a tierras lejanas para comerciar, de realizar exquisitas obras de joyería, de tallar piedras rúnicas o escribir las grandes sagas –que podemos considerar como las primeras novelas europeas– o los poemas escáldicos, considerados como las mejores poesías del medievo y en los que podríamos incluir los códigos de leyes compuestos en forma poética. También También cambiaron el mapa del mundo conocido cuando colonizaron las islas deshabitadas del At-
lántico norte o cuando fundaron ciudades que aún son importantes (Dublín o Kiev) o Estados como la Rus de Kiev, que fue la base del imperio ruso. ¿Qué diferencias fundamentales hay entre los dos focos de expansión vikinga hacia el oeste y hacia el este?
Podemos considerar tantas diferencias como similitudes. A mí particularmente me gusta comparar Normandía y la Rus de Kiev. El primero fue un condado franco, aunque gozó de mucha autonomía, y la segunda fue una nación, cuya capital aún perdura: Kiev. Ambos están en extremos opuestos del mapa vikingo y hubo bastantes paralelismos en su desa-
rrollo. Tuvieron una gran prosperidad gracias al comercio y en ambos se impidió la piratería a los lugares cercanos que eran centros de poder; por un lado París y, por otro, Constantinopla. En ambos casos hubo una cristianización, iniciada por sus gobernantes (romana y ortodoxa, respectivamente), y una asimilación paulatina con el entorno, hasta el punto de perderse nombres, lengua y tradiciones en pocas generaciones. Un caso muy distinto fue Islandia, una isla deshabitada que se convirtió en el único país medieval ajeno al concepto de monarquía, cuya mayor afluencia colonizadora se produ jo cuando el rey Harald Harald de Noruega
Todos son ramas de un mismo tronco. Y la lista se podría ampliar con los gall-gaidel (hiberno-nórdicos de Irlanda, Escocia, Gales, Hébridas, Orcadas y la isla de Mann). Los vikingos eran el resultado de una mezcla de pueblos que ya se encontraban en la Escandinavia prehistórica y otros de origen germánico llegados en distintas migraciones. Una vez establecidos lejos de los territorios originarios mezclaron sangre, lenguas y costumbres hasta formar pueblos que, con el paso del tiempo, difícilmente se podían asimilar a los vikingos originarios. Incluso se podría extender la lista hasta los lombardos, que salieron del sur de Escandinavia antes de la era vikinga y terminaron asentándose en la Italia bizantina.
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te podían destituirlos). El comienzo de las monarquías hereditarias con reyes cada vez más poderosos y, sobre todo, con los que se convierten al cristianismo supone una irremediable separación entre dos épocas o formas de entender la vida.
¿Qué buscaban los vikingos en Groenlandia o Vinlandia? ¿Por qué su asentamiento en aquellas tierras fue tan efímero?
La colonización de Groenlandia, iniciada por el famoso Erik el Rojo , tuvo lugar cuando en la cercana Islandia ya no quedaban buenos terrenos libres en la periferia de la isla. Las colonias de Groenlandia Groenlandia supusieron algo así como una tierra de segunda oportunidad, donde muchos nórdicos pudieron comenzar una nueva vida al modo tradicional, poseyendo su propia granja. El “periodo cálido medieval” que hizo posible la vida en aquella gran isla se terminó a comienzos del siglo XIV, dando lugar al declive de la comunidad nórdica, que fue sustituida por los inuit, más preparados para sobrevivir en condiciones de frío extremo. En Vinlandia encontraron algo tan valioso como arboledas sin límite que les proporcionaban la valiosa madera que transportaron hasta Groenlandia e Islandia, donde no había bosques, o unas bayas silvestres, que confundieron con uvas, con las que podían hacer algún tipo de vino. Ambas mercancías fueron muy valiosas y el viaje inicial de Leif Eriksson fue repetido por sus hermanos y otros familiares. Las trágicas muertes del último viaje conocido tal vez fueron decisivas para considerar aquella tierra como maldita. ¿La relación de los vikingos con la península Ibérica fue meramente testimonial o no ha sido aún adecuadamente calibrada por los historiadores?
Se sabe bastante sobre las distintas oleadas de incursiones vikingas vikingas
¿Cuándo podemos empezar a hablar de Estados en Escandinavia?
DIFUSOR DE LO ESCANDINAVO. El escritor manchego Manuel Velasco es muy conocido dentro de los círculos recreacionistas históricos de varios países del Norte de Europa.
“Las colonias de Groenlandia supusieron algo así como una tierra de segunda oportunidad” en la península Ibérica, pero aún falta mucho por conocer acerca de los posibles asentamientos en forma de puertos de escala donde los barcos podían hacer una parada antes de adentrarse en la costa atlántica. Contamos por un lado con crónicas cristianas y musulmanas –normalmente muy exageradas en cuanto a la cantidad de enemigos, tanto para justificar derrotas como para glorificar victorias– y, por otro lado, tenemos tradiciones que han quedado al modo de memoria histórica sin confirmar , como ocurre con algunos pueblos asturianos o cántabros, donde las leyendas locales afirman que hubo una interacción entre vikingos
y nativos. Hasta ahora, la Arqueología no nos ha aportado ninguna muestra concluyente, lo cual no invalida que tales historias sean ciertas. ¿En qué medida el cristianismo cambió el mundo vikingo? ¿Y en qué momento comienza a desarrollarse un proceso de europeización de las monarquías vikingas?
Podemos decir que ambos conceptos, gobierno central y cristianismo, corrieron casi paralelos. La forma tradicional de vida vikinga estaba relacionada con las granjas más o menos autosuficientes y unos reyes de pequeñas regiones elegidos entre los suyos (que igualmen-
Siguiendo las huellas de la cultura vikinga
L
a fascinación de Velasco por el mundo vikingo se plasma en una extensa bibliografía en el ámbito de la ficción y la no ficción. En ���� publicó su primera novela vikinga, La saga de Yago (Ed. Alcántara), a la que seguirían otras como Nacido en Vinland (Ed. (Ed. Nowtilus, ����) o El anillo de Balder y otros cuentos vikingos (Ed. Tierra de Fuego, ����). Es autor de numerosas obras de divulgación histórica, como Tras las huellas de los vikingos (Ed. Alcántara, ����), Breve historia de los celtas (Ed. (Ed. Nowtilus, ����) o Breve
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historia de los vikingos , cuya edición ampliada (Nowtilus) vio la luz en ����.
APASIONADO PERIPLO. Territorio vikingo (Ed. Nowtilus, ����) es una síntesis, también fotográfica, de sus viajes por el mundo nórdico; un peri-
plo apasionante por la Escandinavia del pasado y la de hoy, y un tributo al legado vikingo. Es, asimismo, autor de uno de los blogs de referencia entre los amantes del período, que comparte título, Territorio vikingo , con su último libro.
A lo largo de la era vikinga, las fronteras fueron muy imprecisas y variables, pero tenemos a tres reyes a los que podemos considerar como pilares en la formación definitiva de Estados nórdicos. En la piedra de Jelling quedó grabado el nombre de Dinamarca por primera vez, siendo Harald Blåtand (siglo X) el primer rey de un país unificado. Más tarde sería Noruega, con el mencionado Olaf Haraldsson (siglo XI), aunque hubo intentos previos, siendo el más significativo el de su antepasado Harald I, mientras que en Suecia sería Karl Sverkersson (siglo XII) el primero en ser nombrado rex Sweorum et Gothorum . Desde tu vasta experiencia de via jes, ¿qué lugares con huella vikinga no debería perderse ningún viajero en Escandinavia?
Para iniciarse, recomendaría las capitales escandinavas, con sus respectivos museos de Historia; todos ellos con importantes secciones dedicadas a la arqueología vikinga. Y, cerca de cada capital, hay otros museos más pequeños pero no de menor importancia: el de Birka, en el lago Mälar, cerca de Estocolmo, dos relacionados con los barcos (Oslo y Roskilde) o el de la Colonización, en Reikiavik. También recomendaría algunos de los festivales más importantes, como el de York (Reino Unido), Moesgaard (Dinamarca) o Gudvagen (Noruega), donde acude gente relacionada con la recreación histórica que se toma muy en serio su trabajo, tanto en la parte guerrera como en la artesanal. Y no debería faltar en el bagaje de ningún viajero el navegar por los fiordos noruegos, experimentar el Sol de medianoche o las auroras boreales, observar el mar congelado hasta donde la vista se pierde, bañarse en las aguas termales islandesas al aire libre, e incluso comer hákarl (tiburón fermentado), aunque sólo sea un trocito pequeño… MH
LOS GUERREROS VIKINGOS
Una cue uestión stión de
honor (y bo bottín) EN ESTE ARTÍCULO, DESVELAMOS LOS ENTRESIJOS DEL ARTE DE LA GUERRA EN LA ESCANDINAVIA MEDIEVAL CON LA AYUDA DE LOS MIEMBROS DE DOS GRUPOS DE RECREACIONES VIKINGAS DE NUESTRO PAÍS: PAÍS: ÆTT HALFDANING Y CLAN EINHERJAR. Por Roberto Piorno, periodista e historiador. Ilustración, José Daniel Cabrera
DE LAS RAZIAS AL GRAN EJÉRCITO. Así se llamó a la coalición de contingentes nórdicos que, por primera vez bajo un mando unificado, se lanzó a conquistar Inglaterra a partir del año 865. Alfredo el Grande, rey de Wessex que en la ilustración va al encuentro de los vikingos, frenó la invasión.
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e aquí que hubo terribles augurios en la tierra de Northumbria que afligieron miserablemente a sus gentes: hubo grandes relámpagos y “ se vieron impetuosos dragones en el aire, y ueron seguidos por una gran hambruna, y después de eso, en ese mismo año, los paganos devastaron vilmente la iglesia de Dios en la isla de Lindisarne mediante el saqueo y la carnicería”. Así, con la uerza e intensidad de un rayo, entre solemnes augurios escatológicos, entraron los vikingos en la Historia. La Crónica anglosajona levantaba levantaba acta con estas líneas de las primeras razias de los temibles hombres del Norte allá por el año 793. En realidad el pillaje y la depredación, a mayor o menor escala, no eran nuevos, ni mucho menos, menos, en una Europa –la del siglo VIII– en la l a que la violencia era un mal endémico. La Europa altomedieval era un mundo de recursos escasos y de competencia eroz por la tierra y las riquezas. riquezas. La reputación reputación de los vikingos tiene, de hecho, más que ver con la mala prensa (promovida por los cronistas cristianos) y la calumnia que con la brutalidad cruenta de sus incursiones.
A LAS ARMAS. En la foto de la derecha, cascos, armas y armaduras en una recreación vikinga en Gran Bretaña. La escandinava era una sociedad agrícola en la que la posesión de armas, el derecho a llevarlas, era el elemento que distinguía a los hombres libres de los que no lo eran.
RUDIMENTARIOS Y AMATEURS . ¿Era en realidad el león tan fiero como lo pintan las uentes? El SIN CUERNOS Y testimonio de un monje de la abadía de Saint-Ger- CON ESCUDO. En main-des-Prés describiendo el ataque vikingo a Pa- contra de la imaginerís en el año 845 proporciona una pista muy valiosa. ría popular, la induAbatido por los estragos causados por las hordas vi- mentaria guerrera se parecía kingas, termina el religioso por lamentarse amarga- avikinga la que lucen (abajo) mente de la ineficiencia de los deensores rancos, en este grupo de pertrechados de casco, armadura, escudo y lanza, recreación histórica, incomprensiblemente impotentes rente a enemi- escudos redondos de gos, los escandinavos, muy escasos en número, mal madera incluidos. A la equipados y prácticamente desarmados. El éxito de derecha, una lanza vilas incursiones nórdicas en las islas británicas y en kinga hallada en Sueel norte del territorio ranco durante los años finales cia, de empuñadura del siglo VIII y el siglo IX tiene que ver, undamental- en plata repujada y punta de bronce.
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mente, con el eecto sorpresa, con la legendaria capacidad nórdica para “surgir de la nada” desde sus legendarias naves ( långskip), con los ataques relámpago desde la costa o remontando el curso de los ríos. No hay duda de que los guerreros vikingos de este primer período eran completos amateurs provistos de armamento muy rudimentario, de una panoplia de campesinos, con un nivel de organización táctica y una disponibilidad de recursos materiales claramente ineriores a los de sus enemigos.
UNA SOCIEDAD AGRÍCOLA ARMADA. Pero las cosas cambiaron pronto. “Desde mediados-finales del siglo IX, el guerrero escandinavo no dista mucho del ranco o anglosajón”, sostiene Pau Llopis, miembro de Ætt Haldaning, grupo de recreación vikinga afincado en Valencia. “Utilizan panoplias muy similares, que dependen del estatus social. Muchas de las armas serían compradas u obtenidas mediante saqueo en países cercanos. Los vikingos, al ser en su mayoría ganaderos, recolectores y agricultores, utilizaban a la hora de combatir los utensilios que tenían más a mano. Eran mucho más accesibles herramientas utilitarias como hachas, lanzas de caza y arcos que, por ejemplo, espadas”. En eecto, las armas eran parte intrínseca de la vida cotidiana en el mundo escandinavo durante la era vikinga, pero aun así no hablamos de una sociedad militarizada; más bien, de una sociedad agrícola en la que las armas desempeñaban un papel cultural de muchísimo peso. La posesión de armas, el derecho a portarlas, al igual que en muchas otras culturas de la Edad del Hierro, era el elemento que dierenciaba a los hombres libres de los que no lo eran. No sólo en el campo de batalla; las armas eran símbolo del estatus social y la riqueza de su propietario y, en última
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Un vikingo en primera línea
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e has desplazado hasta el campo de batalla con veinte kilos a cuestas; hace calor, calor, y tu boca comienza a estar reseca. Te retiras el sudor de los ojos con la manga y, a lo lejos, divisas al eneene migo. La luz del Sol hace destellar sus cotas y cascos bruñidos. Tu jarl ordena el avance lento y observas que el enemigo hace lo propio con su tropa. ¡Alto! Todos Todos se detienen y miras a tu compañero, que te sonríe mientras resopla, no sabes si por calor o nerviosismo. nerviosismo. Abres la cantimplora y bebes. Sabe a cera de abeja y, aunque tibia, es agua. Un cuerno suena y el bando enemigo estalla como una jauría de perros salvajes. Golpean sus escudos con hachas y espadas y escupen improperios. Tus compañeros responden del mismo modo y tú te unes a los aullidos. El enemigo avanza. “¡ Skjaldbor Skjaldborg g!”, grita tu jarl, y resuenan los escudos al solaparse y formar un muro. Desenvainas tu espada y vuelves a gritar para liberar la excitación, que aumenta por momentos. Y empieza el avance. Cuando apenas hay cuatro metros de separación, ambos bandos se lanzan con el escudo por delante. Chocan los escudos: la batalla ha
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LA REPUTACIÓN DE FEROCIDAD DE LOS VIKINGOS FUE EXAGERADA POR LOS CRONISTAS CRONIST AS CRISTI CRISTIANOS ANOS MEDIEVALES M EDIEVALES instancia, de los derechos, como individuos sujetos a las leyes, de sus portadores. “De las armas no hay, en el campo,/ que ale jarse un paso,/ paso,/ pues pues nunca nunca se sabe sabe cuándo, cuándo, en el camino,/ se precisará la lanza.”, reza el Hávamál , uno de los poemas de la Edda Mayor . La muerte, al fin y al cabo, no era un final tan terrible: el destino estaba escrito, y nada más que gloria eterna aguardaba a los guerreros caídos en combate. No había muerte más dulce; tras el último aliento, escoltados por las valquirias, aguardaban el último viaje al Salón de los Muertos, el Valhalla , morada final de quienes perecían batallando. Estos undamentos culturales e ideológicos bien pueden explicar el éxito –y la mala prensa– del guerrero nórdico, capaz de sembrar el terror allí por donde pasaba, independientemente de la calidad del armamento, de la disciplina táctica y de la precaria organización logística de sus empresas. La de los vikingos era una sociedad agrícola en armas, de guerreros estacionales (se echaban a la mar en temporada de saqueo, durante los meses de primavera
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EL HACHA DE GUE� RRA. Era la gran protagonista en el arsenal nórdico, por ser fácil de fabricar y necesitarse poco hierro para ello: los vikingos eran campesinos antes que herreros. Sin embargo, también las había ceremoniales, como la de debajo (Mammen, Jutlandia), en hierro y plata y ricamente decorada.
comenzado. El choque es ensordecedor y levantas la espada para proteger tu cabeza de posibles golpes. Notas flaquear tu brazo izquierdo y te ayudas con el puño derecho que, aun con el arma en la mano, te sirve para empujar y repeler el empellón del enemigo. Aseguras tus pies en el suelo y aguantas la acometida.
RUMBO AL VALHALLA. El ruido aturde, tanto que has dejado de oír hace rato; lo único que te preocupa es la mala adherencia de las suelas de tu calzado de cuero. Tu Tu oponente te hace retroceder y ves peligrar la estabilidad del muro de escudos. Si se abre una brecha estará todo perdido. La presión empieza a menguar y, de repente, algo golpea tu espalda, tu escudo cede y tu casco resuena como una campana. Caes al suelo y te sorprende lo confortable que resulta, a pesar de todas las piedras e irregularidades del terreno. Para ti todo ha terminado, pero la danza de espadas continúa. Alguien cae sobre ti, desconoces si amigo o enemigo. Cierras los ojos y tomas aire. Valquirias, llevadme.
En esta batalla re- creada, vemos a va- rios vikingos caídos tras el choque. La muerte en combate era el mayor honor para estos soldados.
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y verano, verano, para volver volver a sus granjas granjas en períodos menos propicios para la navegación) con un altísimo sentido del honor y un encomiable espíritu aventurero. Al menos ue así hasta la estatalización de Escandinavia, la consolidación de las monarquías, cuando la centralización del poder, en definitiva, consintió la proesionalización –o cuando menos la institucionalización– de la guerra entendida no como actividad depredadora, sino como empresa de Estado.
MAESTROS DEL OPORTUNISMO. Los vikingos de los siglos VIII y IX eran esencialmente piratas, maestros en el arte del oportunismo. Atacaban aprovechando momentos de debilidad del enemigo: tensiones dinásticas, guerras civiles, vacíos de poder... Los comerciantes y marinos escandinavos (que en ocasiones eran, posteriormente, los protagonistas de los saqueos e incursiones) proporcionaban inormación impagable acerca de la situación políticomilitar de las tierras del Este y del Oeste; cuando los vikingos se lanzaban al mar lo hacían con objetivos muy precisos, prestos a exprimir debilidades bien conocidas. No ue hasta bien entrado el siglo IX que estas bandas organizadas de saqueadores cuajaron, en algunos casos, en ejércitos más o menos regulares, movilizados alrededor de la autoridad de un poder central en números que, en cualquier caso, no debieron superar los seis o siete mil combatientes. La tendencia cambió con la irrupción en las costas británicas del Gran Ejército, allá por el año 865. Se trataba de una coalición de contingentes nórdicos que habían unido uerzas bajo un mando unificado, con intereses comunes y un objetivo primordial: la conquista de Inglaterra. Hasta
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MALA PRENSA CRISTIANA. Los vikingos eran fieros, pero no mucho más que otros saqueadores. Arriba, mural de Lorenz Frolich (1883) que muestra a los crueles nórdicos devastando un monasterio en un strandhögg strandhögg (ataque relámpago).
entonces, el único propósito de las expediciones vikingas había sido la razia y el botín, mediante breves incursiones estacionales desde Escandinavia y, en una segunda ase, desde asentamientos semipermanentes a modo de cuarteles de invierno en enclaves estratégicos próximos a los destinos predilectos de saqueo. En ocasiones, dos o más bandas vikingas unían uerzas coyunturalmente convergiendo hacia un objetivo común, pero los ejércitos de la Alta Edad Media, más aún aquellos estructurados en torno a reyezuelos (los jarls del mundo escandinavo) o señores de la guerra con un radio de autoridad local muy limitado, tenían serias limitaciones en el ámbito de la logística. El aprovisionamiento de las tropas en campaña en tierra hostil requería un grado de organización militar superior, inaccesible para los contingentes vikingos del siglo VIII y buena parte del IX. Las uentes rara vez proporcionan inormación exhaustiva acerca de la composición y el número de estas bandas de saqueadores. En las primeras décadas de la era vikinga, estos contingentes rara vez estarían ormados por más de unas pocas centenas de hombres: guerreros de a pie, inantería eroz en la lucha cuerpo a cuerpo, experta en el arte de coger desprevenido al adversario. “Los guerreros vikingos estaban muy bien pertrecha-
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DRAGONES EN EL MAR.
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Los mascarones de proa de los drakkars vikingos, con cabezas talladas de serpientes, dragones y otros monstruos (aquí vemos dos ejemplos), infundían terror a los pueblos sobre los que se lanzaban, al ver aparecer sus siluetas desde la costa.
Tácticas y formaciones STRANDHÖGG Desembarcar, Desembarcar, golpear y volver a embarcar: el strandhögg era la táctica predilecta de los vikingos. Los långskip arribaban a la costa sin previo aviso, cogiendo por sorpresa al enemigo. En primera instancia, se procedía con una avanzadilla en misión de inteligencia para,
posteriormente, lanzarse contra el enemigo antes de que fuese capaz de organizar adecuadamente sus defensas, en un ataque relámpago que ponía la rúbrica a la operación anfibia. Imprescindibles: velocidad, movilidad, inteligencia y capacidad para golpear duro antes de que el oponente reaccione.
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SKJALDBORG Es la variante vikinga de la célebre formación en testudo romana: un muro de escudos, una formación impenetrable, hombro contra hombro, en la que el escudo de tu compañero de fila inmediatamente a la derecha cubre la parte del cuerpo que el e scudo propio
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SVINFYLKING Formación en cuña, en V (literalmente, significa “hocico de verraco”). Nuevamente se trata de una adaptación al mundo escandinavo y altomedieval de una táctica muy común en las legiones romanas. La línea se dispone en forma de punta de flecha, con la infante-
no alcanza a c ubrir. ubrir. Es ideal para protegerse del lanzamiento de proyectiles y era común a muchos pueblos de la Alta Edad Media. Su empleo por los vikingos está documentado hasta bien entrado el siglo XI, en la batalla de Stamford Bridge. En la Baja Edad Media, esta formación caería en desuso.
ría pesada, más experimentada en el cuerpo a cuerpo, en las primeras líneas (dos hombres en la primera, cuatro en la segunda, y así sucesivamente) y con arqueros en los flancos o detrás, protegidos por la V. Se trataba de un recurso formidable para romper las líneas enemigas.
dos”, explica Emilio Fernández Broch, un vikingo hispano integrante del grupo de recreación histórica Clan Einherjar y autor del primer recuadro de este artículo. “El uso de la lanza era muy común, pero el arma que sin duda gozaba de mayor protagonismo en la batalla era el hacha. ambién eran recuentes los cuchillos, llamados seax , y por supuesto todo vikingo poseía un característico escudo circular. Con el tiempo, y como ruto de la piratería y el saqueo, los contingentes vikingos adquirirían nuevas piezas que añadir a su panoplia. Yelmos, cotas de malla y espadas eran herramientas caras y poco comunes. El equipamiento de un vikingo venía determinado por su estatus social o veteranía”. De entre las armas oensivas indispensables indispensables en manos de un vikingo en ormación de batalla, el hacha tenía una importancia cardinal. Los vikingos eran, como se ha dicho, campesinos en armas que aprovechaban herramientas de uso cotidiano en la granja para la guerra. Por ese motivo, el hacha gozaba de semejante protagonismo en el arsenal nórdico. “Es una herramienta ácil de abricar”, afirma Emilio, “se necesita poco hierro y, además de ser un trabajo sencillo para
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cualquier herrero, tampoco importaba demasiado la calidad del material utilizado”. De sus ventajas y versatilidad en el combate la experiencia de los recreacionistas no deja lugar a duda. Según Pau Llopis, “hablamos de un arma peligrosa por su escaso peso, su ligereza y su contundencia. Podían emplearse para ser arrojadas contra el enemigo si, como las célebres hachas danesas, tenían un asta más larga. A la hora de combatir en ormación, eran idóneas para romper los escudos del enemigo y crear así un hueco en la línea de deensa”.
Los vikingos. Crónica de una aventura, Víctor Álvarez .
OPTIMIZAR RECURSOS. Emilio añade: “Basta con imaginar dos ormaciones de escudos bien solapados, una rente a la otra. Un hacha golpea el canto de un escudo y tira de él; el brazo del enemigo cede ante la uerza del arma abriendo un hueco. Es el momento oportuno para que una lanza, rápida y precisa, impacte sobre el pecho del enemigo. No hay duda de la capacidad destructora del hacha: además de cortar, la potencia de sus golpes podía hundir cascos y destrozar huesos”. El ethos guerrero de los vikingos, con todo, no estaba reñido con la astucia. La clave del éxito de sus incursiones estribaba, en buena medida, en la previsión y el oportunismo, así como en la optimización de recursos. Gracias a ello sus expediciones de saqueo eran tan rentables, a pesar del modesto número de saqueadores. Los escandinavos no eran, en absoluto, una potencia militar de primer nivel en la Alta Edad
Silex, 2013. El autor del artículo de Presentación de este número bucea en los anales medievales y las sagas nórdicas y crea una apasionante obra de divulgación.
LA CENTRALIZACIÓN DEL PODER EN ESCANDINAVIA A PARTIR DEL SIGLO X CONVIRT CONVIRTIÓ IÓ LAS BANDAS DE SAQUEADORES EN EJÉRCITO EJÉRCITOS S REGULARES
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HASTA MUY AVANZADA LA ERA VIKINGA, CADA GUERRERO DEBÍA COSTEARSE SU PROPIA PANOPLIA DE ARMAS Y PERTRECHOS BÉLICOS Media. La logística, la organización táctica e incluso el armamento (al menos en las primeras décadas) eran un tanto primitivos. No eran tampoco especialmente diestros en el arte de la herrería: las hachas o lanzas no requerían un gran dominio de la metalurgia, pero sí las espadas, que se importaban recuentemente (al menos las de mejor actura) del Imperio ranco o directamente desde Oriente. El hierro era un bien extraordinariamente preciado y al alcance de muy pocos bolsillos. Hasta muy avanzada la era vikinga, cada guerrero debía costearse su propia panoplia (o adquirirla en las expediciones de saqueo).
PANOPLIAS VIKINGAS. Algo parecido sucedía con los cascos y armaduras, escasos, escasos, recuentemente sólo al alcance de los más pudientes. Si los recursos lo permitían, una buena cota de malla te podía sacar de más de un apuro. “La cota de malla es muy eectiva para cualquier tipo de corte”, explica Pau, “y orece además una gran protección contra los impactos punzantes de flechas o lanzas, que podían abrir las anillas o romperlas pero con un impulso mucho menor”. Harina de otro costal eran las espadas y las lanzas pesadas. “Las espadas vikingas eran armas muy pesadas, solían medir metro y medio aproximadamente”, revela Emilio, “y presentaban una hoja ancha de doble filo con el punto de percusión muy próximo a la punta, es decir, eran armas mal balanceadas y contundentes, que adquirían gran inercia en el manejo y que estaban diseñadas para tajar. Por esa razón, la cota de malla no era demasiado eficaz contra la espada. Las lanzas son armas diseñadas para cazar, capaces de herir de muerte a ciervos o jabalíes. Por eso eran capaces de penetrar a través de las anillas de la cota para acabar incrustadas en el cuerpo del enemigo”. Más accesibles y baratos eran los tradicionales escudos redondos de madera, la única arma deensiva al alcance de cualquier bolsillo. Hasta el siglo XI, los ejércitos vikingos estaban compuestos undamentalmente de inantería. La caballería, probablemente (las uentes no proporcionan demasiada inormación al respecto), ocupaba un papel meramente residual. “Se han encontrado restos de arreos para caballos y sillas de montar, todo muy ornamentado, junto a armaduras y yelmos en enterramientos como el de Valsgarde o el de Oseberg”, afirma Pau. “Parece claro que poseer un caballo denotaba un estatus elevado. No obstante, la caballería era algo inusual, estando únicamente al alcance de jarls o guerreros de alto poder adquisitivo. Los caballos se usaban sobre todo para los desplazamientos, ya que en aquella época eran pequeños, similares al caballo islandés de la actualidad, 18
LA CONQUISTA DE INGLATERRA. Fue la primera operación militar a gran escala emprendida por los escandinavos; su dominio de parte de las Islas Británicas duró tres siglos (derecha, miniatura de 1130 que recrea el ataque danés a una ciudad inglesa).
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ESTELA DE GOT� LAND. En esta lápida funeraria con inscripciones rúnicas (Museo Nacional de Antigüedades de Estocolmo) se muestra a Odín a lomos de su caballo Sleipnir en el Valhalla, morada final de quienes morían batallando.
poco útiles para la guerra”. El transporte de caballos por mar era, por otro lado, extraordinariamente complejo. Por ese motivo, la presencia de équidos en los contingentes escandinavos era circunstancial y reducida. Fue así probablemente hasta el siglo XI, cuando los ejércitos nórdicos, movilizados por reyes cada vez más poderosos, propiciaron una profesio de la actividad militar. Con todo, a lo largo nalización de de los siglos, la panoplia vikinga de los tiempos de la piratería no surió sustanciales variaciones. “Las dierencias serían visibles en los guerreros más pudientes. Los cascos pasan a ser completamente metálicos, con nasal y cejas decorativas o protecciones para los ojos”, comenta Pau. “Con las mejoras metalúrgicas, se introducirían después yelmos cónicos de una sola pieza. El uso de la cota de malla sería cada vez más habitual a partir del siglo XI. Por otro lado, los escudos de cometa (que orecían mayor protección corporal) irían relegando progresivamente a los tradicionales escudos redondos”. Una panoplia pesada y contundente, en cualquier caso, que, naturalmente, limitaba enormemente la movilidad de los guerreros escandinavos en batalla. “La experiencia de combate”, describe Pau, “es muy intensa, en ocasiones adrenalínica. Desde el primer minuto la armadura se deja notar: cuesta correr, la boca se seca, incluso respirar a veces resulta diícil. La panoplia es muy variada y su peso oscila entre los 25 y los 40 kilos, entre cota de malla, casco, escudo y armas oensivas. A eso hay que sumar varias capas de ropa y un gambesón acolchado de lino o cuero. No es diícil hacerse una idea de la experiencia”. Palabra de vikingo. MH
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MITOLOGÍA ESCANDINAVA
Los rel elato atoss de
la abue abuela la
UN ESCENARIO MÁGICO. En los relatos mitológicos del Norte, los bosques siempre han tenido un lugar muy destacado, pues eran los espacios donde se celebraban las ceremonias druídicas, además de dar cobijo a muchos seres fantásticos, como duendes y trols. En el grabado, se escenifica el bosque de los druidas de la ópera de Bellini Norma .
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LA HERENCIA DE LOS MITOS ESCANDINAVOS SE RECOGE EN CANCIONES Y POEMAS RECUPERADOS A PARTIR DEL SIGLO XI. ESTOS RELAT R ELATOS OS FANTÁS� TICOS NOS HAN LLEGADO RECOPILADOS EN SUCESI� VAS COLECCIONES CONO� CIDAS COMO EDDAS. Por Alberto Porlan, escritor y filólogo
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comienzos del siglo XI, el cristianismo se había impuesto en Europa a todas las religiones preexistentes, aunque todavía quedaban ocos aislados en los que se conservaban de orma más o menos encubierta las viejas creencias. Para entonces, la evangelización había llegado incluso a la remota Islandia, donde un sacerdote cristiano llamado Semundo dedicó años a coleccionar las tradiciones orales recogidas en canciones y poemas que resumían las creencias anteriores de su pueblo. Al conjunto lo llamó graciosamente Edda , o sea La abuela . Esta es la primera uente real para nuestro conocimiento de la espiritualidad escandinava. La segunda es otra recopilación hecha por Snorri Sturluson en el siglo XIII, el Snorra Edda , que incorpora a su vez las creencias que diundían y transmitían transmití an los juglares vikingos, los escaldas autores de las sagas, aquellos interminables relatos míticos que parecen elaborados para entretener las largas noches boreales al lado del uego.
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PRINCIPIO Y FIN DEL MUNDO. En uno de los cantos de La abuela , el Volus pá , que reviste la orma de una proecía primordial con el fin del mundo incluido, se orece también una explicación de su origen. Al principio no existía otra cosa que lugares vacíos y temperatura. La región ría se encontraba separada de la zona cálida por el lugar llamado Ginunngagap, que admite la comparación con el misterioso Caos de los griegos, el cual también existió antes que todo lo demás. Curiosamente, esta palabra helena –que en origen no aludía al desorden, como lo entendemos ahora, sino a una misteriosa “abertura” o “grieta abismática”–conabismática”–con21
tiene en su etimología el mismo concepto que la nórdica Ginunngagap, el de espacio abierto abismal. Para los nórdicos ue en ese precipicio intermedio donde surgió el mundo, cuando el calor descongeló el hielo produciendo una vaca sideral de cuyas ubres fluyen cuatro arroyos de leche. La sedienta vaca se ve obligada a lamer la nieve que cubre las rocas, y en esa labor va descubriendo día tras día los cabellos, la cabeza y el cuerpo de un dios elemental llamado Bure, cuyos nietos llegarán a ser los dioses principales de los vikingos. Además del abismo original, los escandinavos también coinciden con los griegos en otra idea básica: los dioses no ueron divinidades desde el principio, sino que tuvieron que guerrear contra sus enemigos para obtener el dominio del mundo. Las deidades griegas vencieron a los poderosos titanes; las nórdicas, a los vanes. Pero, mientras que los titanes acabaron prisioneros en el ártaro, donde los confinó el victorioso Zeus, los vanes se reconciliaron con sus dioses enemigos, los ases, y se incorporaron a su grupo. Ases y vanes se dierenciaban por su carácter: mientras que los primeros tenían un temperamento belicoso, los vanes eran entidades pacíficas que protegían el mundo de cualquier mal y avorecían avorecí an el desarrollo desarroll o y la l a ertilidad. ert ilidad. Esto se explicaba hasta hace poco como resultado de la dierencia social entre ganaderos nómadas, que habrían venerado a los ases, y labradores sedentarios, cuyos dioses serían los vanes.
DOBLE DINASTÍA DE DEIDADES. Actualmente se prefiere la idea de que las dos castas de dioses son consecuencia de conflictos reales, resultantes de la invasión y el establecimiento de pueblos guerreros en territorios conquistados a otros grupos sedentarios, los cuales tenían un concepto menos violento del origen de los tiempos. Debieron de ser pueblos más estables, labradores cuyas creencias estaban originalmente emparentadas con las de sus invasores. En todo caso, el panteón escandinavo parece ser ruto de la misma noción que, bajo apariencias muy distintas, remonta las creencias religiosas a una época realmente arcaica. Los idiomas del Norte, sue Y T T E G
VIRIL Y PRÓSPERO. Según la mitología nórdica, Freyr era el dios de la lluvia, el Sol naciente, la paz y la fertilidad. A la izq., estatua de bronce que representa a esta deidad de la prosperidad encontrada en Rallinge, Sodermanland, Suecia.
EVOCACIÓN DEL AMOR. Freyja es una de las mayores deidades del panteón nórdico, hermana del poderoso dios Freyr. En las eddas se se la describe como la divinidad del amor, la belleza y la fertilidad. A la dcha., Freyja aparece representada con el mítico collar Brisingamen en una ilustración decimonónica.
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Eddas: leyendas de los dioses del Norte, Snorri Sturluson y Saemund el Sabio . Editorial Desván de Hanta, 2014. Esta recopilación de mitos escandinavos nos acerca a la magia de Odín, la cólera de Thor, la lucha de Sigurd contra el dragón, los sarcasmos de Loki, los celos de la valkiria Brunilda, la venganza de Gudrun...
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co, noruego y danés, pertenecen con seguridad a la misma amilia original que los del Sur, la indoeuropea. De modo que las semejanzas que encontramos entre las creencias podrían obedecer a esa comunidad de origen que detectamos también en las lenguas, aunque la religión primitiva uera luego desarrollada por separado y reelaborada poéticamente por cada grupo de cultura. El gran analista rancés Georges Dumézil propuso una teoría según la cual la religión, que habría englobado inicialmente al con junto de los pueblos europeos, se basaba en e n el hecho social del reparto de la población en tres castas: aristócratas, guerreros y trabajadores. Lo cual, siguiendo al mismo Dumézil, explicaría la construcción de las religiones posteriores más evolucionadas a partir de tres dioses undamentales, incluyendo la trimurti india compuesta por Brahma, Visnú y Siva.
PANTEÓN DE DOCE DIVINIDADES. En las religiones politeístas suele haber una jerarquía entre los dioses, porque no todos tienen el mismo poder o influencia. Los escandinavos reunieron a sus divinidades en un grupo amiliar de doce miembros, al
LAS DOS CASTAS DE DIOSES SON FRUTO DE CONFLICTOS REALES QUE RESULTARON DE LA INVASIÓN DE PUEBLOS GUERREROS
rente de los cuales se encontraban yr, Odín, Tor y Freyr. Esos cuatro nombres se identificaron después con otros tantos dioses del panteón grecorromano, tal como se demuestra por la traslación que se hizo de los nombres de los días de la semana cuando tuvieron orzosamente que estandarizarse. Para Roma, el domingo era el día del Sol, que la Iglesia católica cambió luego por el día del Señor ( dominus), pero que sigue siendo el día del Sol ( Sunday) para los nórdicos. A continuación, el lunes o día de la Luna (Monday ); el martes, día de Marte, ue uesday por el dios germano y escandinavo yr; el miércoles, día de Mercurio, ue Wednesday por el Wotan u Odín vikingo; el jueves (de Jove, Júpiter), ue el día de Tor ( Tursday); el viernes, día de Venus, Friday por la Freyja escandinava. Y, finalmente, el sábado o día de Saturno, que conservó su significado (Saturday ) en el Norte. Pero esas asimilaciones entre los dioses del Norte y del Sur son solamente aproximadas. yr, el supuesto Marte nórdico que da nombre al uesday, aparece en los eddas como hijo de Odín. Es el que otorga la victoria en la batalla, lo que desde luego le aproxima mucho a Marte, pero posee otras características que no cuadran en absoluto con el dios de los romanos y los griegos, porque también dependen de él la armonía política y la reconciliación.
TYR, SEÑOR DE LA JUSTICIA. Parece haber sido la divinidad a la que se invocaba en las asambleas, un dios de la justicia que no concede la victoria a quienes son más uertes, sino a los que defienden la causa más justa. ácito se refiere a él
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UN ESCANDINAV ESCAND INAVO O SUPREMO. El papel del principal dios del panteón nórdico, Odín, es ambivalente, pues se relaciona tanto con la poesía y la inspiración como con la furia y la locura. En la ilustración, Odín aparece rodeado de su séquito: los cuervos Hugin y Munin y los lobos Geri y Freki.
Las nornas escandinavas
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Las tres nornas principales (en la ilustración) son Urd (“lo que ha ocurri- do”), Verdandi (“lo que ocurre ahora”) y Skuld (“lo que debería suceder”).
cuando describe las reuniones políticas de los germanos, que se celebraban en un bosque sagrado y en las que todos los participantes tenían que estar atados como señal de respeto al dios. al consideración se extendía al hecho de erguirse, de modo que si alguien se caía al suelo, debía salir del bosque reptando, no importa en qué parte del mismo se encontrase. Parece que yr tuvo más importancia para los germanos que para los escandinavos, en cuya tradición escrita es mencionado raramente. Por su parte, Tor, hijo también de Odín, es un dios ormidable, un dios enorme, ortísimo y con un apetito desaorado. A la vez tenía un carácter protector e íntimo, y era al que se invocaba para demandar avores. Lo llamaban “querido amigo” y “en el que qu e se conía totalmente” totalme nte” ( fulltrui ). ). Se trataba de una divinidad conservadora, conservadora, en el sentido real del término, una entidad en la que descansaban los principios de estabilidad y justicia. ambién se encargaba de mantener el orden celeste, que era undamental para aquellas gentes. El giro aparente de la
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e las extrañas analogías que se reconocen entre la religión nórdica y la mediterránea destacan las figuras de las hacedoras del destino, aquellas que hilan la vida de los seres humanos. Tanto para los escandinavos como para los griegos, esa labor recaía en tres mujeres a las que los primeros llamaban nornas, los segundos moiras y los romanos parcas. Las nornas escandinavas habitaban en las raíces del Árbol del Mundo, que regaban con un líquido especial, y al igual que las moiras griegas hilaban el cordón de oro de la vida humana. La metáfora de la vida como un hilo que se termina cortando era análoga en el Norte y en el Sur del continente, lo que también se
acredita con los nombres que recibe el destino en las lenguas germánicas (wurd (wurd ) y escandinavas (urdh ), ), claramente relacionadas con el verbo latino que expresa la noción de girar, girar, vertere , como hace la rueca.
HILANDO EL DEVENIR. Y el antiguo noruego audhna , “destino”, se entiende como “tejer” en el lituano audmi . Esto, que no de ja de ser sorprendente, se explica a través del viejo parentesco entre las lenguas indoeuropeas y parece resultado, no ya de la conservación de una palabra, sino de una metáfora compartida, que debió nacer de un fundamento común procedente de los primitivos indoeuropeos.
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cúpula del firmamento debido a la rotación real de la ierra, de la que nada sabían entonces, ue uno de los mayores misterios religiosos de los pueblos antiguos. El cielo da vueltas, y eso causa la alternancia de días y noches, así como la sucesión de las estaciones y de los años. De esos e sos ciclos c iclos (del tiempo, en definitiva) depende la vida en la ierra, de modo que allí arriba ha de haber un responsable de que el movimiento no se altere, un mantenedor del cielo a quien todos debemos prounda gratitud y respeto. Cuando César se entrevistó con los druidas y les preguntó cuál era el mayor temor de los galos, le respondieron que lo que más temían era que el cielo se desplomara sobre sus cabezas. Y sabemos que adoraban a un dios, Sucellus (“el que pega uerte”), con esa tarea de mantenimiento, al que representaban armado con un enorme mazo o martillo. Probablemente uera también esa la tarea del escandinavo Tor, cuyo atributo más señero es el mjollnir , el martillo. Es posible que, en sus orígenes, este artilugio no uese un arma, sino una herramienta con la que Tor ajustaba la cúpula del firmamento produciendo un sonido aterrador: el trueno.
EL DIOS PROTECTOR. Tor, hijo de Odín, conserva y protege. Su culto estaba más extendido que ningún otro, posiblemente porque su carácter protector y conservador encajaba muy bien con la mentalidad de los colonos vikingos, que necesitaban estabilidad. Tor lucha contra los gigantes que
FUERZA DESMEDI� DA. Thor, dios del trueno, tenía una gran área de influencia, desde controlar el clima y las cosechas hasta ocuparse de la justicia justicia,, la protecc protección ión y las batallas. En la ilustración se representa a Thor luchando contra su enemiga Jörmundgander, la “serpiente de Midgard”, a la que dio muerte.
intentan desequilibrar el cosmos y mantiene a raya a Jörmundgander, la temible serpiente celestial (tal vez la constelación que hoy llamamos Draco, el Dragón) que, según la proecía, terminará venciendo a los dioses. Porque hay que recordar que el mundo, de acuerdo a los vikingos, no tendrá buen desenlace. Al final de los tiempos sobrevendrá una especie de apocalipsis, el Ragnarok, en el que todo se vendrá abajo debido a la discordia entre los dioses y a una fiera batalla contra sus enemigos, en la que la mayoría de las deidades perecerán. Entre ellas, Odín. Según las noticias de los escritores latinos y altomedievales, Odín –también llamado Wotan– era la divinidad principal de entre todos los dioses del Norte. Y también podría decirse que ue uno de los dioses más complejos del panteón universal. Vivía en el Asgard, situado en lo más alto del cielo, donde poseía un inmenso palacio desde el que era capaz de observar con su único ojo cuanto ocurría en el universo. Su asociación con el Mercurio romano (miércoles- Wednesday) es azarosa, porque si hubiera que caracterizar a Odín con una sola actitud, ésa sería la desmesura, el arrebato. Su nombre recuerda el del viento, aunque significa “uror”. Es el que hace hervir la sangre de los guerreros, que se abalanzan sobre el enemigo invocando su santo nombre, pero también el patrón de los poetas y los adivinos. Egil Skallagrímsson, el más inspirado de los poetas de Islandia, agradece a Odín el don de haberle otorgado un arte perecto que le permite elevarse y olvidar sus dolores y angustias personales: lo que hoy llamamos éxtasis.
LOS EXCESOS BENDECIDOS. Odín es también aquel al que se invoca en las celebraciones y en los banquetes, cuando los asistentes han comido y bebido tanto que son capaces de todos los excesos. En las crónicas altomedievales ha quedado un buen ejemplo de esa conducta. Los tripulantes de un
El trol es un temible miembro de una mítica raza antropomor- fa de origen escandinavo. En la imagen, una estatua de este ser sobrenatural en Islandia.
Divinidades nórdicas menores
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l margen de los grandes dioses, ases y vanes, los escandinavos y los germanos tenían una concepción plenamente animista del mundo, lo que significa que veían duendes y ge nios por todas partes. En las montañas vivían tanto los gigantes como los enanos; los gigantes (los jotnar escandinavos) escandinavos) eran grandes constructores a los que se achaca la edificación de los dólmenes, mientras que los enanos (los dvergar escandina escandinavos, los nibelungos germanos) eran herreros hábiles e industriosos dedicados a producir armas para las continuas batallas que mantenían los dioses con sus enemigos.
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Últimamente, la literatura fantástica y los juegos de ordenador han puesto de moda a los bellos y vitales elfos y elfinas, personajes benéficos que podían llegar a unirse sexualmente con los humanos, aunque parecen estar en la base del término que expresa en alemán el concepto de “pesadilla”.
MONSTRUOS MONSTRU OS MALIGNOS. Y también la literatura ha dado protagonismo a los trols, duendes de horrible aspecto que podían colarse en cualquier hogar y adoptar el aspecto de animales domésticos. En los ríos y los lagos prosperaban unos seres llamados nixos, y, en el mar, la malvada Ran.
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drakkar vikingo vikingo asaltaron una pequeña ciudad bre-
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tona y, después de la orgía en la que terminaron con las existencias de comida y bebida de la ciudad, hicieron personarse personarse al alcalde y lo mataron allí mismo en medio de grandes carcajadas, golpeándolo con los huesos que habían quedado sobre la mesa. Al uribundo Odín –y solamente a él– se le orecían sacrificios humanos. Pero también es verdad que poseyó atributos y desempeñó tareas semejantes a las del Mercurio latino y el Hermes griego. Como estos últimos, Odín es el encargado de conducir a los muertos al otro mundo. Aunque no a todos los diuntos, sino tan sólo a los bienaventurados guerreros que perecen valerosamente en la batalla. Para ello se ayuda de las valquirias, bellísimas jóvenes que conducen a los caídos en combate hasta el Valhalla, un enorme edificio con 540 puertas situado en el Asgard de Odín. Y allí permanecen los espíritus guerreros que habían muerto en batalla convertidos en einher jer , bebiendo hidromiel y disrutando de la compañía de las valquirias, en espera de poder ayudar a los dioses en el combate del Fin del Mundo.
PECULIARIDADES NÓRDICAS. odo esto se parece mucho, curiosamente, a la idea musulmana de que los héroes muertos en combate son recompensados inmediatamente inmediatamente con el traslado a la yanna o paraíso donde les esperan las huríes, esas doncellas maravillosas y perpetuamente vírgenes que deparan un placer cien veces mayor al conocido en este mundo. Por supuesto, en ambos casos se trata de un recurso muy conveniente para obtener guerreros sin miedo a dejarse la vida en el combate. El viernes es el día de Venus, el Friday o día de Freyja, esposa de Odín. Su coincidencia nominal con Frigg, otra diosa nórdica de las mismas características, hace pensar que se trataba de la misma entidad con nombres algo dierentes. ambién coincide su nombre con el de su hermano gemelo Freyr, otro dios importante de los escandinavos. Freyja-Frigg es una diosa bellísima, patrona y protectora del amor y el sexo y, como la Venus romana, también infiel a su divino marido. Su día, Friday, es el que se ha escogido tradicionalmente para celebrar los matrimonios en el norte de Alemania. Además, Freyja ayudaba en los partos y en los cuidados de la prole, de manera que ue una entidad excitante para los varones y auxiliar para las mujeres. Los vikingos no han dejado templos. A todos esos dioses, que estaban muy presentes en su vida cotidiana, se los veneraba en santuarios consagrados por la tradición y enclavados en bosques o en lugares señalados por algún motivo, como la presencia de manantiales. ácito asegura que los germanos despreciaban las estatuas de dioses, afirmando que nadie podía conocer su aspecto ni su naturaleza. En Islandia, sin embargo, sí se construyeron edificios para el culto donde se celebraban ceremonias en las
SANTO PATRONO DE NORUEGA. De origen vikingo, Olaf II Haraldsson, luego canonizado como San Olaf, se convirtió al cristianismo y reinó en Noruega desde 1016 a 1028. Arriba, la miniatura de un manuscrito medieval noruego representa al rey Olaf, flanqueado por ilustraciones que narran escenas de su vida.
SEGÚN LAS NOTICIAS DE LOS ESCRITORES LATINOS Y ALTOMEDIE ALTOMEDIEVALES, VALES, WOTAN U ODÍN ERA EL PRINCIPA P RINCIPAL L DIOS DEL NORTE
que se sacrificaban caballos, cuyas vísceras se orecían a los dioses mientras que el resto era consumido por la voraz asamblea. Quizá por ello, el papa Gregorio III calificó de crimen inmundo y execrable el hecho de comer carne de caballo. ambién se practicaban, como dijimos, sacrificios humanos en honor de Odín. Sobre todo, de prisioneros de guerra, que a veces eran ahorcados sin ceremonia. Una actitud que los hacía aún más temibles para sus enemigos. En cuanto al culto y a los ritos sagrados, sabemos muy poco. Hacían aspersiones con la sangre de las víctimas y practicaban varias artes adivinatorias. Se valían sobre todo de videntes emeninas o pitonisas, pues parece que otorgaban a la mujer una capacidad extática mayor que a los varones. Eran ellas las que entonaban las canciones mágicas que despertaban a Odín para interrogarle después sobre los sucesos que estaban por venir. Es posible que practicaran la ornitomancia o adivinación por el vuelo y canto de las aves, y sabemos que la oniromancia o interpretación de los sueños tenía un papel muy importante en sus decisiones personales y sociales. odo esto desapareció en Escandinavia de una manera sorprendente. Aquellos mismos vikingos que habían robado y arrasado los monasterios y conventos cristianos, los que ahorcaban a los monjes como un sacrificio a Odín, terminaron rezando a Jesucristo. Al principio, los conversos eran marginados y expulsados de la sociedad, pero la presión cristiana llegó a ser tan uerte que, en el umbral del segundo milenio, los reyes noruegos Ola ryggvason y Ola el Santo orzaron la conversión masiva de su propio pueblo amenazando con la muerte o la mutilación a cuantos se resistieran. Y se produjo el impensable milagro de que los vikingos se hicieran cristianos en sólo diez años. MH 25
P A M D N A L N I V Y T I S R E V I N U E L A Y
A DEBATE
Un polémico mapa de Vinlandia
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e trata de un mapamundi presuntamente fechado entre los siglos XIII y XV que incluye una masa de tierra en el Atlántico a la que llama Vinlandia. Hay dudas de que el mapa sea auténtico, sobre todo debido a la tinta con la que fue trazado: al analizarla se encontró una línea amarillenta de anatasa, mineral de dióxido de titanio muy difícil de hallar en estado natural y que comenzó a sintetizarse en ����. Pero en ���� investigadores de la Universidad de Yale propusieron la teoría de que la anatasa pudo formarse al elaborar tintas férricas en la Edad Media, lo que ha llevado a la realización de nuevos análisis (radiocarbono, espectroscopia Raman) sin resultados concluyentes. Aparte de la tinta, el otro gran problema es el dibujo de Groenlandia: es demasiado preciso para la época, ya que hasta ���� no se estableció que ésta era una isla y no una penínLos expertos no se ponen de acuerdo sula, y en el m apamundi Groenlandia aparece como una isla sobre el mapa de Vinlandia (arriba): el físico Douglas McNaughton lo fecha en y con su forma correcta. Dar una explicación convincente de 1434 y el químico Robin Clark, en 1930. ese detalle es más complicado que datar el mapa.
LOS BERSERKER
Entre hongos y cervezas
EL LEÓN VIAJERO
Grafiti veneciano
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os relatos sobre los vikingos abundan en referencias a los berserker , feroces guerreros insensibles al dolor. Se cuenta que entraban en combate bajo una especie de trance psicótico –un furor teu- tonicus del del que ya habla Julio César– que hacía huir despavoridos a sus enemigos. Nuevas teorías apuntan a que ese estado provendría de la ingesta de pan o cerveza contaminados por el cornezuelo del centeno (hongo precursor del ácido lisérgico), así como del consumo –habitual entre los germánicos– de cerveza aderezada con beleño negro, otra planta alucinógena. Y es que la cerveza era a los nórdicos lo que el vino a romanos y griegos, incluyendo el culto a su dios, Byggvir (equivalente al Baco grecolatino).
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La marca islandesa de cerveza Víking (arriba) utiliza un drakkar como logo.
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enecia está repleta de rincones fascinantes. Entre los más singulares, la plaza llamada Campo del Arsenal, por el edificio cuyas puertas custodian cuatro leones. Lo extraordinario es que uno de ellos, el situado a la izquierda –de unos tres metros de altura y esculpido en mármol del monte Pentélico, el mismo que se empleó en la construcción del Partenón y otros comple jos de la Acrópoli Acrópoliss ateniens ateniense–, e–, tiene tiene gragrabada en el lomo, en ambos costados, una retahíla de caracteres rúnicos. Esta inscripción tiene una larga historia. Desde tiempos no determinados, el león decoró la entrada al puerto de El Pireo, junto a Atenas (llamado por ello Porto Leone por los comerciantes italianos del siglo XIV), y en el año ���� los varegos – vikingos– al servicio de Bizancio estuvieron allí sofocando una rebelión. Por tanto, hubo de ser entonces cuando algunos de ellos grabaron las serpenteantes runas en el león. En ����, durante las guerras véneto-turcas, el felino fue parte del botín que se llevaron los venecianos a casa, y desde entonces luce en el Campo del Arsenal, aunque no sería hasta casi ���� cuando se descubrió el origen vikingo del grafiti. Ha habido numerosos intentos de descifrar lo escrito en las runas, con resultados diversos debido al mal estado de las inscripciones, gravemente deterioradas por el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y el vandalismo.
A R E R B A C L E I N A D É S O J
En la ilustración vemos el costado derecho del león veneciano, que es en el que las runas vikingas resultan menos legibles por su deterioro.
Nacho Otero U H A
TECNOLOGÍA
EN ESCOCIA
Bluetooth, un nombre vikingo
A la caza del tesoro
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no de los mayores vestigios de la época vikinga ha sido descubierto hace poco por pura casualidad. A finales de ����, el escocés Derek McLennan, aficionado a pasear por los prados de su tierra natal con un detector de metales en busca de objetos curiosos, encontró algo parecido a una cuchara en un paraje del condado de Dumfries, en el sudoeste de Escocia. Le picó la curiosidad y excavó un poco más, pero no necesitó profundizar demasiado: a tan sólo �� centímetros bajo tierra halló el que ha sido calificado como el mayor tesoro vikingo localizado hasta ahora en Europa. Lo componen diversas joyas joyas de oro y también cruces, am uletos y hasta un ornamentado vaso carolingio de procedencia germánica; en total, más de un centenar de objetos datados entre los siglos IX y X, que están todavía siendo estudiados y clasificados por las autoridades escocesas encargadas del patrimonio histórico.
En la foto, McLennan muestra su de- tector y parte del botín desenterrado.
Y M A L A
ARQUEOLOGÍA
Monumento misterioso
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somadas al Báltico a lo largo de �� metros en Ystad, en la región sueca de Scania, se hallan las llamadas piedras de Ales Stenar, un enigma arqueológico no descifrado aún. Se trata de �� megalitos situados en dos filas formando una figura que semeja un barco y, según las pruebas con carbono ��, po-
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drían datarse en torno al año ���. Durante mucho tiempo se consideró un monumento funerario relacionado con un legendario rey vikingo de nombre Ales. Sin embargo, en las excavaciones llevadas a cabo no se han encontrado restos humanos, sino sólo cerámicas y huesos de animales, por lo que se ha descartado que
se trate de un enterramiento. Una teoría apunta a la posibilidad de que se construyera en homenaje a la tripulación de un barco naufragado en esas costas. Otra sugiere que fue erigido como calendario; la alineación de las piedras en relación al Sol recuerda a la de conjuntos como Stonehenge. Pero el misterio de este icono vikingo sigue sin resolverse.
59 megalitos alineados jun- to al mar en forma de barco: eso son las piedras de Ales.
LA P REGUNTA
¿Qué son las piedras solares?
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tra incógnita es cómo fueron capaces los vikingos de navegar sin conocer la brújula y estando casi siempre nublado en sus dominios, lo que dificultaría enormemente enormemente la orientación por las estrellas o el Sol. Las sagas hablan de unas solarsteinn (piedras solares) que habrían ayudado a los nórdicos a encontrar la ruta a Islandia, Groenlandia Groenlandia y América del Norte mucho antes de que la brújula magnética fuera
introducida en Europa en el siglo XIII. Los científicos han determinado de qué se trata: espato de Islandia, un polarizador natural de la luz por la propiedad óptica de la birrefringencia. Navegando en un día nublado, los vikingos escudriñaban el cielo con un cristal de este mineral, rotándolo mientras barrían el horizonte en un círculo. En un punto encontraban que el brillo aumentaba y determinaban así una línea que apuntaba al Sol, con-
tinuaban navegando y repetían la operación. Ahora, investigadores de la Universidad de Rennes creen haber encontrado un ejemplar de piedra solar: se trata de un cristal aparecido en un buque de guerra inglés que naufragó en el siglo XVI, hecho de espato de Islandia y del tamaño de una barra de jabón. Se encontraba entre los restos de otros instrumentos de navegación, por lo que pu-
luetooth es un protocolo de comunicaciones comunicac iones que utilizan dispositivos como las PDA, los teléfonos móviles, los portátiles, las impresoras impresor as y las cámaras digitales. Pero ¿de dónde viene la palabra? Para conocer el origen del término debemos remontarnos a ����, cuando uno de los responsables del desarrollo de esta herramienta, Jim Kardach, propuso para su denominación el nombre de uno de los reyes vikingos, Harald Blåtand, cuya traducción al inglés es Harald Bluetooth (Diente Azul , apodo debido, según diferentes versiones, a su desmedida afición a los arándanos, a haber padecido eritroblastoeritroblastosis fetal o, simplemente, a un error fonético en la traducción al inglés). De este rey se sabe que unificó las tribus noruegas y suecas-danesas y las cristianizó, de modo que el nombre se adoptó por el paralelismo con la unificación de la comunicación de los sistemas digitales. En homenaje al vikingo, el logo de Bluetooth es de color azul con las runas de las iniciales de su nombre y su apellido, la Hagall y la Berkana (dcha.).
do ser utilizado como respaldo de una brújula magnética. «La brújula no siempre era fiable en el siglo XVI, ya que la mayoría de los fenómenos magnéticos magnéticos no se entendían», dicen los investigadores.
Un cristal de espato de Islandia, que los vikingos llamaban piedra solar y usaban para navegar.
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E L I U Q A
COMERCIO ENTRE CULTURAS
La da dama ma
del del anillo anillo A PARTIR DE UN FASCINANTE HALLAZGO ARQUEOLÓGICO – EL EL DESCUBRIMIENTO DE UNA JOYA JOYA CON ESCRITURA CÚFICA EN –, EL ARTÍCULO SUECIA EN EL SIGLO XIX – RECREA LA RELACIÓN DE LOS NÓRDICOS CON LOS ÁRABES Y LA VIDA COTIDIANA EN BIRKA, UNA GRAN CIUDAD VIKINGA. Por José Ángel Martos, periodista y escritor
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l apartar la cortina y disponerse a salir a la calle, abarrotada a esa hora del mediodía, Lei el Afortunado no pudo evitar llamar la atención: su metro ochenta y uno y su melena rubia resultaban una atracción para todos los que se movían con presteza, ocupados en mil labores, por el zoco de la capital del caliato. Ignorando las miradas de aquellos hombres de piel oscura y turbante en la testa, el vikingo se giró hacia el interior de la tienda que estaba a punto de abandonar y envió un último saludo con la cabeza a Hashim, el comerciante con el que acababa de cerrar el trato. Luego palpó con discreción la bolsa pegada a su cuerpo y comenzó a caminar con decisión. Si lograba volver sano y salvo a casa –a 4.000 kilómetros de distancia–, no sólo llevaría multitud de riquezas a los artesanos que habían confiado en él, sino que incluso haría eliz a su esposa Sigrid con la joya que acababa de adquirir. ¡Por Tor que todos los sacrificios habrían valido la pena!
UN ANILLO ENIGMÁTICO Y MÁGICO. Era su primer viaje hasta Bagdad, y estaba resultando de lo más beneficioso. Se sentía eliz de haber emprendido aquella expedición que unos pocos comerciantes de Birka más mayores habían hecho antes y sobre la que contaban maravillas. Volvería con las alorjas repletas de plata árabe, pero ahora lo que más le llenaba de satisacción era el pequeño objeto que acababa de adquirir y a cambio del cual había tenido que entregar una desmesurada cantidad de íbulas elaboradas con mimo por los mejores artesanos de su ciudad. Por suerte, las ganancias logradas con otras operaciones compensaban con creces crec es los enormes costos de esta última. Aquel anillo lo valía. Su perecta piedra de color violeta engastada dejaba sin habla. No era una amatista, sino vidrio coloreado, pero eso no lo podía distinguir Lei, ya que en su ciudad no conocían ninguno de los dos materiales. A él lo que más le había atraído era el signo 28
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. Lo son Birka (donde se desarrolla nuestro relato) y la vecina Hovgården desde 1993, por poseer los restos mejor conservados de urbes vikingas. En la ilustración, escena cotidiana a partir de una recreación histórica en Birka.
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tallado en la propia gema. enía una orma enigmática y le resultaba muy exótico, acostumbrado como estaba a los signos rúnicos. No sabía siquiera lo que significaba, aunque le habían dicho que tenía algo que ver con el dios de los habitantes de aquel lugar rico como ninguno. A su mujer y a sus paisanos pensaba explicarles que se trataba de un anillo mágico. El persa Hashim había dudado en vendérselo. No lo había utilizado nadie todavía, pues acababa de ser elaborado por un hábil artesano huido de Damasco por servir al señor equivocado en una de las interminables luchas intestinas que asolaban la ciudad. Este hombre deseaba convertirse en proveedor de Hashim y el anillo era una muestra de su habilidad. Sus dudas sobre la venta también se debían a que aquel gigante de pálido rostro que quería adquirirlo era un infiel, y no iba a dejar de serlo por llevar un anillo con una inscripción inscripci ón cuyo significado — “Por Alá”— a duras penas había podido hacerle entender.
INTERCAMBIO BENEFICIOSO BENEFIC IOSO PARA AMBAS PARTES. Sin embargo, otras razones lo habían empujado a inclinar la balanza en avor de venderlo. Aquellos vi-kin-gar —chapurreaba —chapurreaba con dificultad y lentitud el nombre con el que ellos se identificaban— eran buenos clientes. Llegaban con menor recuencia que otras caravanas de comerciantes, pues tenían que atravesar todas las estepas del Este y el mar Hircano, pero los productos que traían consigo eran únicos. Las cálidas pieles de animales como el e l castor o el zorro negro, que por supuesto no existían en Mesopotamia, las prendas coneccionadas con lana, la madera tallada, los utensilios abricados con asta y hueso –como peines, agujas o estuches– y, sobre todo, el marfil de morsa, con el que se podían elaborar valiosas piezas decorativas, eran todos objetos muy apreciados, de los que luego podría obtener grandes beneficios. Así pues, ¿por qué no satisacer con el anillo el capricho de aquel tipo que le había vendido a buen precio tal cantidad de marfil, extraído con la caza de los extraños animales marinos del Norte? Además era una prueba de la habilidad del artesano: sus joyas iban a tener una gran demanda. El traductor que utilizaban para entenderse el vikingo y el persa ue quien transmitió la insistente petición de Lei. Ese intermediario políglota era un eunuco eslavo perteneciente a otro vikingo, Torvald Costilla de Hierro , que se había unido a la expedición de Lei a medio camino para darles protección. A Hashim a veces
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le resultaba complicado entender al eunuco. Había sido comprado poco tiempo antes por Torvald en el mercado de esclavos de Constantinopla y, aunque era bastante espabilado, su acento hablando el persa todavía debía pulirse. Torvald era oriundo también de Birka, pero se había instalado hacía ya años en Constantinopla como mercenario al servicio de los bizantinos en sus luchas contra los búlgaros. Formaba parte del regimiento de los varegos, como llamaban en Constantinopla a los soldados vikingos contratados para aumentar la erocidad de su ejército, pero el emperador de entonces, León VI el Sabio, hacía honor a su nombre e intentaba eludir las guerras en lo posible. Por ello, Torvald aprovechaba los largos períodos de licenciamiento para ayudar con su protección a las caravanas comerciales de los compatriotas que lograban llegar hasta aquellas zonas tan al sur de sus tierras de origen.
MARFIL DE MORSA. Este preciado producto vikingo tenía muy buena salida en los mercados del sur (donde no existía) por su belleza decorativa. Muestra de ello, estas piezas de ajedrez del siglo XII, que pueden admirarse en el British Museum de Londres. E G A
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EL VIAJE HACIA EL SOL. Lei se había convertido en uno de los que habían sido capaces de realizar “el viaje hacia el Sol”, como llamaban a esta ruta. Durante el tra yecto había podido comprobar cuántos de de sus compatriotas estaban instalados en las dierentes etapas del camino, ocupando ciudades cada vez más lejanas. Los había encontrado desde Kirksundet –la primera gran parada al otro lado del mar hacia oriente, tras cruzar en barco el golo de Botnia– hasta Staraja Ladoga, una gran urbe levantada junto a un lago en el extremo norte del territorio de los rus; estos eran un pueblo que se parecía ísicamente mucho a ellos y con cuyos integrantes tenían múltiples lazos amiliares. En Ladoga se concentraba una multitud de artesanos. La producción de todo tipo de objetos, utilitarios o decorativos, era enorme. Allí siempre se daba con algún comerciante rus dispuesto a unirse a ellos, ayudan-
EL TERRITORIO DE LOS RUS . Este pueblo, llegado también de Escandinavia y primo her- mano de de los vikingos, fundó el primer Estado eslavo oriental, la Rus de Kiev (embrión de Rusia y hoy en Ucrania), a ambos lados del gran río Dniéper (izda., a vista de satélite, y debajo). Y T T E G
de los barcos que los transportaban les señalaban túmulos más grandes que el resto, en los que descansaban guerreros vikingos que habían querido ser enterrados dentro de barcos, como era su costumbre. A veces sus esclavas eran sacrificadas con ellos. Sepultados con todas sus armas, confiaban en que, aun tan lejos de su patria, serían llevados de todas ormas al Valhalla junto a Odín. Aquel gran río Volga Volga iba a desembocar en un lago tan gigantesco que no era lago, sino mar. Incluso su agua tenía sabor salado, al contrario de lo que ocurría en todas las lagunas que él había conocido hasta entonces. Los habitantes de la ribera norte lo llamaban mar Hircano y, al sur, los persas lo denominaban mar de Mazandarán [hoy lo conocemos como el Caspio]. Sus aguas estaban pobladas por grandes bancos de esturiones, de cuyas deliciosas huevas podían alimentarse, permitiéndose así un pequeño placer después de tantas jornadas de privación.
Birka, gran ciudad vikinga
A LOS COMERCIANTES VIKINGOS LLAMABAN A LA RUTA QUE LOS LLEVABA AL SUR A TRAVÉS TRAV ÉS DEL MAR CASPIO “EL VIAJE AL SOL SOL”” do a llevar su carga y sumando uerzas en la que resultaba la etapa más complicada de la expedición: el largo descenso hacia el sur. Debía seguirse una ruta mixta, con largas etapas terrestres que a los vikingos se les hacían terriblemente pesadas. Durante esas interminables jornadas a pie, ansiaban el momento de encontrarse con los grandes ríos. Había que llegar hasta Gnjozdovo, junto a un gran río navegable [el Dniéper], y desde allí todo se hacía un poco más ácil, ya que no estaban demasiado lejos de los afluentes de otro brazo de agua impresionante y todavía mayor, el Volga, por el que descenderían durante semanas cruzando un territorio de enormes y llanas estepas.
MORIR EN TIERRA EXTRAÑA. En cada parada, en cada asentamiento, vio los túmulos característicos de los enterramientos vikingos, elevados como pequeñas montañitas que, de alguna manera sorprendente, un dios caprichoso hubiese levantado en un terreno que no podía ser más llano. Y se preguntaba si quienes yacían allí eran quizás otros comerciantes que, como él, habían probado suerte y se habían visto sorprendidos por alguna de las múltiples enermedades que, en el camino, atacaban a los desprevenidos viajeros. Cansados y sin la sabiduría de los chamanes locales con sus hierbas curativas, no eran pocos los que sucumbían a muchas lunas de distancia de sus casas. Algunas veces, los patrones
pesar de su considerable actividad comercial internacional, Birka no era una población marítima aunque sí insular, ya que formaba parte de la isla de Bjorko, que está situada dentro del lago Mälaren, ubicado a su vez en el interior de la península escandinava aunque comunicado con el mar, en la zona de lo que es hoy Suecia (concretamente, a unos �� kilómetros de Estocolmo).
PRÓSPERA Y EXTENSA. La isla de Bjorko ya había sido escenario de tráfico internacional antes del siglo VIII, que es cuando Birka empieza a adquirir notoriedad y se convierte en un importante foco de actividades de manufactura y del consiguiente comercio con ellas. Los arqueólogos han encontrado allí, desde finales del siglo XIX, más de ��.��� fragmentos de moldes rotos de arcilla, como los que utilizan nuestros personajes para fabricar las fíbulas ovaladas que Leif lleva hasta Bagdad. Tal cantidad de restos atestigua una fabricación masiva y, por tanto, una ciudad muy próspera en sus actividades. Otro A la derecha, una ma- queta que reproduce el aspecto que pro- bablemente tuvo el asentamiento vikingo de Birka en el siglo VIII.
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dato que lo demuestra es su extensión: llegó a ocupar siete hectáreas. Hasta mediados del siglo IX, los contactos comerciales de Birka más allá del mundo vikingo se daban primordialmente con Europa occidental (se han encontrado en las tumbas, por ejemplo, vasos de vidrio procedentes de Renania). A partir de entonces, comienzan a aumentar las relaciones con el Este, tanto con lo que hoy es Rusia como más allá: el Imperio Bizantino, los jázaros y los árabes. De los dos últimos hay muchos testimonios, en forma de cerámica de los primeros y de monedas de plata (dírhams) pertenecientes a los segundos. Para llegar a ambos lugares, se atravesaba el llamado mar Hircano, que hoy conocemos como mar Caspio. Entre los años ��� y ���, Birka fue abandonada; llama la atención la presencia de miles de enterramientos en torno a la zona habitada, lo que podría sugerir algún acontecimiento violento o una epidemia como posibles desencadenantes.
Un descubrimiento sorprende sorprendente nte
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finales del siglo XIX, mil años después de que el anillo de esta narración emprendiese su largo viaje de Bagdad a Birka, fue descubierto por el arqueólogo sueco Hjalmar Stolpe durante las excavaciones que dirigió en el yacimiento vikingo de Suecia. Otros cien años más tarde, en marzo de ����, un equipo de científicos liderado por el biofísico Sebastian Wärmländer, de la Universidad de Estocolomo, sometió el anillo a un análisis detallado utilizando un microscopio electrónico de barrido, que les permitió examinar con gran amplificación sus características más ínfimas. Ellos han sido quienes han encontrado que el anillo apenas mostraba signos de desgaste por el uso, lo que indica que seguramente la mujer vikinga que fue enterrada con él habría sido su única dueña y demuestra, desde una perspectiva más general, el contacto directo —no a través de mercaderes intermediarios— entre
Eran muchos los que temían internarse por aquel mar extraño, surgido en medio de la tierra, pero ningún vikingo se sentía atemorizado por ello, acostumbrados como estaban a viajes mucho más largos por los peligrosos océanos occidentales, que los llevaban tanto a los hielos de Islandia como a las grandes islas de los britanos más al sur o a las cálidas tierras de la Galia e Hispania. Además, en los puertos de aquella ribera norte del mar Hircano ya empezaba a circular la plata árabe, las monedas con las que serían pagados por sus productos en Bagdad: eran los dírhams, que él ya había visto en Birka en manos de los ricos vikingos que habían recorrido antes el mismo camino. En el puerto de Bakú se les unió por fin Torvald. Fue un alivio comprobar que había recibido el mensaje enviado muchos meses atrás, que había pasado por las alorjas de decenas de intermediarios. Juntos, cruzaron el resto del mar Hircano hasta su extremo sur y se aprestaron a
vikingos y árabes. El análisis también ha confirmado que la piedra del anillo es vidrio coloreado, que por aquel entonces era un material exótico para los vikingos, al contrario que en Oriente Medio, donde resultaba muy común puesto que se utilizaba ya desde hacía muchos siglos, incluso milenios.
SE ABREN NUEVAS HIPÓTESIS. La inscripción del anillo está hecha en caligrafía caligrafía cúfica, un tipo de escritura árabe que es la más antigua de este idioma y que se llama así por haberse originado en la ciudad de Kufa, no lejos de Bagdad. El texto de la inscripción se lee como il-la-lah y significa “Por Alá” o “A Alá”. Los autores del estudio incluso han postulado que la dueña del anillo pudo haber sido originaria de Oriente Medio y haber realizado realizado ella misma el viaje hasta Birka, hipótesis apasionante que abre nuevas vías a la investigación y la imaginación.
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En la foto, el arqueólogo sueco Hjal- mar Stolpe (1841-1905), (1841-1905), descubridor del anillo de Birka a finales del s. XIX.
atravesar por tierra el reino de los jázaros, procurando esquivar las ciudades principales. Muchos vikingos se habían unido a los ejércitos rusos como mercenarios y participaban en operaciones de hostigamiento contra los jázaros, por lo que las relaciones entre ambos pueblos eran malas en aquel momento y el contacto resultaba poco recomendable. Contrataron camellos para poder llevar la carga el resto del camino hasta Bagdad. ADORNOS Y JOYAS. Los vikingos de Birka eran grandes orfebres y exportaban fíbulas “de tortuga” (izquierda, una de oro), brazaletes (bajo estas líneas, uno de plata), torques... Sin embargo, desconocían el vidrio coloreado, por lo que no es extraño que el anillo árabe descubierto por Stolpe (abajo) los fascinara.
A M S I R P M U E S U M Y R O T S I H H S I D E W S E H T
EL ARTE DE LAS FÍBULAS. Muchos meses después y cuatro mil kilómetros al norte, Sigrid la Meditabunda se se preguntaba qué habría sido de su marido Lei mientras ayudaba en el taller de íbulas de la amilia, el más grande de todo Birka. La abricación de estos imperdibles, que permitían unir las prendas cortadas, se había convertido en una de las especialidades más apreciadas de la próspera ciudad vikinga. Utilizaban moldes de arcilla, previamente trabajados con los motivos mo tivos decorativos, que solían ser retorcidas filigranas o representaciones animales. Por su orma de caparazón, las más características eran conocidas como íbulas “de tortuga”. En los moldes se depositaba el metal undido y se acercaba todo al uego de la orja. Allí se trabajaba con las herramientas. Luego, se dejaba enriar hasta obtener la manuactura acabada. Con el mismo proceso, en el taller de la amilia de Sigrid se creaban también otros adornos y joyas, como torques para el cuello, que solían rematar con un lobo en cada extremo mirándose erozmente; también broches con dragones serpenteantes, o brazaletes hechos de oro o plata, metales preciosos que se retorcían y tallaban cuidadosamente hasta lograr darles orma de volutas o cuerdas. Se utilizaban como un regalo demostrativo de la unión entre un señor y sus seguidores, por lo que existía mucha demanda. Aunque el taller era diestro en el tratamiento de los metales, cada vez más se atrevían también con las piedras preciosas. Un joven esclavo, traído hasta Birka en un “viaje al Sol” anterior por su hermano Snorri el Calvo, se había revelado, para sorpresa de todos, como un maestro en el trabajo del ámbar. Hábil orebre, él M U E S U M Y R O T S I H H S I D E W S E H T
ERA COSTUMBRE ENTERRAR A LOS GUERREROS DE MÁS ALTO RANGO DENTRO DE BARCOS Y JUNTO CON TODAS SUS ARMAS era el artífice de los martillos de Tor completamente elaborados en ámbar que habían entusiasmado a los comerciantes, quienes enseguida se habían dado cuenta de que esos martillos ambarinos agradaban en todas las poblaciones del mundo vikingo. Muchos lo consideraban un valioso amuleto. Sigrid la Meditabunda había había pasado muchas rías mañanas del invierno ya acabado en la bahía rente a Birka, escrutando las aguas del lago Mälaren, a la espera de una vela que señalase el retorno de su esposo Lei. Algunos días lo había hecho incluso bajo la lluvia lluvia y la niebla, y se le había quedado agarrada al pecho una molesta tos. Aquel tampoco ue el día del retorno.
UNA TÍPICA CASA VIKINGA. A la mañana siguiente, se quedó dormida de cansancio. Vivían en una típica casa larga , llamada así por su orma más alargada que ancha. Era una de las primeras de Birka en las que se había separado el establo. El tejado caía a dos aguas y se sostenía por unos postes inclinados que venían desde los muros laterales, los cuales dotaban al conjunto de estabilidad y, a su vez, estaban sostenidos por multitud de puntales de madera verticales clavados al suelo. El interior era amplio, con un gran espacio central y algunas subdivisio subdivisiones nes laterales para para diversos diversos departamentos o habitaciones. En el centro, un hogar de orma rectangular ocupaba la posición más destacada de todos los elementos interiores. Allí se calentaba la comida, y también Sigrid y los hijos de la pareja. Se sentaban en unos bancos laterales. Una posición más destacada la ocupaba un asiento con respaldo alto, adornado con remates tallados. Aquella especie de trono estaba reservado para el cabeza de amilia. Sobre él se acumulaba el polvo tras tantos meses de desuso. Gritos repentinos sacaron a Sigrid de su sopor. Una cohorte de niños vocingleros entró a toda prisa, comandada por sus hijos, haciendo vacilar la llama del hogar. “Un barco viene”, la advirtieron, mientras la empujaban y le arrancaban las mantas. Se arregló a
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LAGO MÄLAREN. En
toda prisa y, cubierta por una piel de zorro abrochada con una de las íbulas más bellas que ellos mismos abricaban, corrió hacia el embarcadero traspasando la muralla deensiva de la ciudad y dejando atrás el ortín elevado, desde donde había salido el primer aviso de la inminente llegada. Reconoció la vela al instante. Sin duda era el barco de Lei. Sí, había vuelto. Aquella noche, la residencia del jee local de Birka, Harald Cabeza de Foca , ue el escenario de una gran fiesta. Era también una casa alargada, pero se dierenciaba por su enorme tamaño. enía 80 metros de largo y lados curvad curvados os en arco que le daban una una anchura anchura de casi nueve metros. En el centro de la estancia se situaba un gran salón de ceremonias, de 15 metros, donde escucharon el relato de Lei el Afortunado sobre aquellos extraños hombres con turbante y piel oscura, que vivían en una deslumbrante capital llena de palacios dorados y gigantesc gigantescos os edificios edificios con arcos arcos y column columnas as de piedr piedra, a, los cuales muchos vikingos no alcanzaban a entender ni cómo podían sostenerse. Los niños aprendieron a pronunciar el nombre de sus reyes: “ca-li-as”.
esta gran extensión de agua, en el interior de la península escandinava pero comunicada con el mar, se ubica la isla de Bjorko donde está Birka (arriba, réplica de una barca vikinga en su orilla).
ICONOGRAFÍA TRADICIONAL. Los metales preciosos se retorcían y tallaban hasta darles forma de cuerdas, volutas, cabezas de lobo, dragones o, como en este broche,serpientes. E G A
ENTERRADA CON GRANDES HONORES. El momento culminante llegó cuando Lei mostró el anillo que le había traído a Sigrid. La exótica piedra, que había sobrevivido a los azares del viaje de vuelta sin separarse ni un solo momento del cuerpo del vikingo, ue pasando de mano en mano para admiración y envidia de todos. Él explicó la historia que había ido construyendo sobre el significado del símbolo tallado. Finalmente, tras recorrer todo el círculo de los l os reunidos, Sigrid se lo puso en su dedo anular, mientras dedicaba una mirada de infinito agradecimiento a su hombre. Pero las largas mañanas de espera en la bahía de Birka habían dejado una huella invisible en los pulmones pulmone s de Sigrid. Pocos meses después alleció, para desgarro de Lei, que tanto había anhelado anhela do volver a verla y que se preguntó entonces si aquel interminable “viaje al Sol” había merecido la pena. uvo Sigrid poco tiempo para disrutar del anillo, pero se lo llevaría al Hel, el reino donde la terrible diosa Hela acogía a los muertos por enermedad. El anillo le haría más soportable el abismo y, quién sabe, quizás su símbolo tallado alejase a los indeseables que también iban a dar con sus huesos allí. Lei enterró a Sigrid en una tumba con un barco en orma de ataúd, uno de los máximos honores —y de los más caros— a los que se podía aspirar. Iba ataviada con el vestido tradicional y llevaba el anillo en el dedo. Al día siguiente, Lei pidió a sus amigos y vecinos que dejasen de llamarlo el Afortunado. MH 33
ARQUEOLOGÍA DE LAS FORTALEZAS VIKINGAS
Círculos
con mist misterio erio
EN LA ISLA DE SELANDIA ( DINAMARCA DINAMARCA) , PROLIFERAN LAS FORTALEZAS MEDIEVALES CON IDÉNTICO PATRÓN CIRCULAR EN EL MISMO PERIODO, SIGLOS IX�X. CONOCIDAS COMO TRELLEBORG, MUCHAS DE ELLAS ESTÁN PLAGADAS DE ENIGMAS POR RESOLVER. Por Roberto Piorno, periodista e historiador
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CIRCUNFERENCIA PERFECTA. El carác-
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ter defensivo de la estructura circular de las fortalezas vikingas encontradas contradas en Dinamarca y Suecia se incrementa con los fosos o zanjas, como ocurre en el Trelleborg danés de Fyrkat (a la izq.). Abajo, las ilustraciones basan su diseño de fortaleza en la de la localidad danesa de Slagelse, que, además del muro, tiene el río como defensa.
penas la huella casi imperceptible de un relieve circular sobre el terreno, visible sólo a vista de pájaro, marca el lugar, en la costa este de Selandia (Dinamarca), donde una vez se alzaron los muros de Vallø Borgring. Un círculo perecto, de 145 metros de diámetro, cuya existencia documentaba sólo un puñado de viejas otograías aéreas. En septiembre de 2014, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Aarhus y del Danish Castle Centre desveló finalmente el misterio. El pasado de Borgring comenzó a emerger al fin tras siglos de olvido, revelando sus secretos, arrojando luz sobre el origen de Dinamarca como Estado vertebrado en torno a la consolidación ideológica y territorial de una monarquía centralizada en las últimas décadas de la era vikinga. El círculo de Borgring es, en eecto, la impronta de una imponente ortaleza medieval de cronología incierta, y de la primera y ructíera campaña de excavaciones salieron a la luz los restos del terraplén sobre el que se asentaba la empalizada: cuatro puertas orientadas con precisión en dirección a los cuatro puntos cardinales, así como los restos de una calle con pavimento, también de madera, ubicada en el interior del perímetro de la l a ortaleza. A finales del año pasado se procedió al análisis de sendas muestras de madera calcinada rescatadas entre los restos de la puerta Norte. La datación por radiocarbono determinó con un exiguo margen de error del 5% que la ortaleza ue levantada en algún momento entre los años 893 y 1091, 1091, datos datos que que no hicieron hicieron sino sino confirmar confirmar las primeras primeras hipótesis hipótesis del equipo de arqueólogos, que apuntaban hacia el siglo X.
DESCUBRIMIENTO DE LA ESCANDINAVIA MEDIEVAL. El hallazgo de la espectacular ortaleza circular de Borgring es uno de los hitos de la arqueología escandinava en los últimos años, pero el patrón arquitectónico de esta obra maestra de la ingeniería militar danesa es, de hecho, bien conocido por los estudiosos del período. Borgring no es, en definitiva, un unicum . Hacía sesenta años que la arqueología nórdica no documentaba un hallazgo de estas características, no obstante este nuevo descubrimiento no hace sino enriquecer con nuevos matices uno de los períodos más ascinantes, y arqueológicamente mejor documentados, de la Escandinavia medieval, proporcionando nuevos datos acerca de la génesis del Estado danés y la consolidación de los reinos escandinavos en el transcurso del siglo X. Lo cierto es que Borgring tiene parientes muy ilustres en diversos rincones, todos ellos E G A
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de gran valor estratégico, en la isla de Selandia, completando el cuadro de un horizonte político y militar de gran singularidad, ilustrado precisamente por la prolieración, aún plagada de enigmas sin resolver, de ortalezas con idéntico patrón circular echadas todas ellas en el mismo período. Borgring, de hecho, no es un hallazgo casual. Hasta cuatro perímetros deensivos de idénticas características han sido hallados hasta la echa en Dinamarca. El primero de ellos, en relleborg, salió a la luz allá por 1936, y en años sucesivos los hallazgos en las localidades danesas de Aggersborg, Fyrkat y Nonnebakken delataron la magnitud del enómeno.
RED ESTRATÉGICA DE PROTECCIÓN. Pero si hay un patrón común, si las cinco ortalezas constituyen una red de posiciones militares ortificadas con fines político-bélicos político-bélicos bien definidos, ¿cómo debemos interpretar este presunto plan estratégico a partir de la inormación que nos proporciona la Arqueología? Peter Pentz, conservador del Museo Nacional de Dinamarca y una de las mayores autoridades danesas en el mundo vikingo, nos da algunas claves: “Sigue siendo un misterio la razón por la cual estos uertes ueron construidos; se ha propuesto multitud de interpretaciones. Indudablemente ueron concebidas como ortalezas y, por tanto, están relacionadas con actividades de tipo militar. Hoy en día, de todos modos, creemos que ormaban parte
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GRAN VIVIENDA UNIFAMILIAR. En la pe-
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nínsula de Jutlandia se encuentra la réplica de una casa alargada (en la foto) que imita la que debió ocupar el interior de la fortaleza vikinga de Fyrkat, considerada como la más antigua de Dinamarca. A la izq., pendiente del siglo X con la forma del mítico martillo del dios nórdico Thor.
La defensa del reino
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as fortalezas tipo Trelleborg no son un hecho aislado, sino un elemento más en el programa de militarización acometido durante el reinado de Harald Diente Azul , muy visible en las empresas arquitectónicas (presuntamente) acometidas por el monarca danés. El puente de Ravning Enge, de ��� metros de longitud, que atraviesa el valle fluvial de Vejle, fue construido, según el veredicto del carbono ��, en torno a ���, en fechas próximas a la erección de los ccinco inco fuertes circulares.
UN MURO POR MEDIO. Por esas mismas fechas se documentan igualmente trabajos de acondicionamiento y refuerzo del Danevirke, una muralla con foso que se extendía a lo largo de la base de la península de Jutlandia y que, gracias a la protección natural complementaria de ríos y pantanos, proporcionaba una línea defensiva Las estelas rúnicas (dcha.) de la localidad danesa de Jelling son ejemplos notables de la transición de la era pagana a la cristiana en Dinamarca.
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de un amplio plan arquitectónico nacional, un plan que quizá ue provocado por la presión en el sur del Sacro Imperio Romano Germánico. Lo interesante es que después de 983 esa presión cesó, dejando las ortalezas obsoletas y sin utilidad, lo que explicaría su corta existencia”. En eecto, se estima que las ortalezas vikingas tipo relleborg (así llamadas en reerencia a la ubicación de la más célebre del lote), construidas, con toda probabilidad, en el mismo período, tuvieron vida breve (no más de diez o veinte años, a lo sumo). El registro arqueológico, por ejemplo, delata que la ortaleza de Fyrkat ue pasto de las llamas a finales del siglo X y que nunca ue reconstruida. Si el uego ue intencionado, por considerarse el recinto ya amortizado, o producto de una incursión violenta, es aún materia de debate entre los especialistas.
completa de Este a Oeste a dicha península, en la frontera con el Imperio Germánico, a la vez que se procedía a la fortificación de ciudades como Haithabu, Aarhus o Ribe. No es descabellado pensar en una misma mano ejecutora (un mismo arquitecto) para todas estas obras de ingeniería militar proyectadas durante el reinado de Harald Diente Azul . Pero el programa monumental-arquitecmonumental-arquitectónico de Harald no termina ahí. Los túmulos funerarios de Jelling y las espectaculares estelas rúnicas a ellos asociadas, que señalan el lugar de las sepulturas del rey Gorm el Viejo (padre (padre de Harald) y su esposa, son una ulterior manifestación para la posteridad del poder de la nueva dinastía y de la solidez del naciente estado danés.
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PROYECTO DESCOMUNAL. Las ortalezas circulares danesas constituyeron en sí mismas lo más parecido a un programa de arquitectura monumental durante la era vikinga. Un proyecto grandioso en dimensiones, en la naturaleza del mensaje político que su existencia y ubicación estratégica transmiten y, naturalmente, en tanto que materialización de un poder político, de un Estado organizado que pudo permitirse la movilización de recursos necesarios para la construcción, el control y la gestión de una red de estructuras deensivas. Esto implicó necesariamente una hegemonía muy consolidada sobre el territorio por parte de una monarquía danesa cada vez más prestigiosa y asentada, capaz, aparentemente,
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LAS FORTALEZAS CIRCULARES DANESAS CONSTITUYERON EN SÍ MISMAS LO MÁS PARECIDO PAREC IDO A UN PROGRAMA PROGR AMA DE ARQUITECTURA MONUMENTAL
DEIDADES ENJOYA� DAS. Estos pen-
de proceder a una militarización de sus dominios con el fin de afianzar su poder. Las cinco ortalezas presentan rasgos comunes que delatan su vinculación a un mismo momento histórico y a un programa arquitectónico simultáneo. odas ellas presentan un característico terraplén circular, un oso y cuatro puertas orientadas hacia cada uno de los cuatro puntos cardinales. “Los hallazgos en Borgring – plantea Pentz– apuntan hacia patrones y características muy similares a los de las otras ortalezas, aparte de un hecho inexplicable: no se han encontrado casas en esta ortaleza”.
FUNCIONALIDAD DEL EDIFICIO. En el interior de las cuatro ortalezas tipo relleborg hasta hoy conocidas, el espacio está organizado en torno a un básico sistema de calles que dividían el interior del ortín en cuadrantes, a su vez unidos por una calle circular exterior que seguía el dibujo de la planta circular del uerte. En cada uno de estos cuadrantes se ubicaba una serie de casas de orma alargada e interior tripartito cuya uncionalidad es tan enigmática como la de las propias ortalezas que las albergan. Borgring, sin embargo, no presenta, por el momento, evidencia de edificio alguno en el interior del perímetro lo que, a alta de nuevos datos en uturas campañas de excavación, complica aún más si cabe la interpretación uncional de las ortalezas. La unción militar de estos misteriosos círculos (en trámite para entrar a engrosar la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO) parece, a priori, uera de toda duda, pero la lectura de los restos arqueológicos a ellos asociados plantea múltiples interrogantes. “No se han encontrado armas u otros objetos de uso militar en el interior de las ortalezas”, aclara Pentz. “Sin embargo, sí se han localizado en
dientes de bronce dorado representan las aves del dios Odín. El pico y las garras exageradas enfatizan la ferocidad de las águilas que fueron asociadas con el culto a la divinidad nórdica. Se pueden ver en el Historiska Statens Museum de Estocolmo (Suecia).
enterramientos vinculados a las ortalezas de relleborg y Fyrkat, y también en otras tumbas civiles encontradas en los alrededores. En relleborg, además, se ha encontrado una pequeña osa común, lo que puede ser un indicador de presencia de contingentes de soldados”. Esta inormación, sumada a la posición estratégica y a la unción explícitamente deensiva de oso, terraplén y muralla, sugiere que quizá las ortalezas tipo relleborg se erigieron para albergar guarniciones rente a una amenaza que pudo ser interna o externa, haciendo visible la militarización del primer gran Estado vikingo (el danés) rente a algún tipo de peligro concreto de gran intensidad. Algunos autores han apuntado la posibilidad de que las características casas alargadas que prolieraban en el interior del perímetro deensivo hubieran albergado a las tripulaciones (de unos setenta y cinco hombres por barco y casa) de los drakkars que integraron la flota de la invasión de Inglaterra acometida por Svend Barba Hendida en en los primeros años del siglo XI.
LA ESTATALIZACIÓN DEL MUNDO VIKINGO. No parecen quedar dudas, a estas alturas, de la vinculación de estas inraestructuras militares con las prominentes figuras políticas de Svend y de su padre, Harald Diente Azul , el primer monarca cristiano del mundo vikingo, considerado el padre del Estado danés y el hombre que hizo de Dinamarca una potencia continental homologable a las grandes monarquías europeas del período, cuando los caudillos vikingos de jaron jaron de de ser ser pirat piratas as y saquea saqueadore doress para para conver convertirs tirsee en en reyes reyes.. Las ortalezas tipo relleborg no serían pues sino el rastro arqueológico de esa honda transormación, de ese proceso político y militar militar que que sella la la estataliza estatalización ción del del mundo mundo vikingo vikingo.. Los análisi análisiss de radiocarbono han confirmado las hipótesis que apuntaban a una datación correspondiente correspondiente al período de la consolidación de la casa Y M A L A
ABERTURA DEL CÍRCULO. El Trelleborg situado cerca de la población danesa de Slagelse, en la isla de Selandia, data de finales del siglo X. En la foto, una de las cuatro puertas de la fortaleza vikinga.
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real danesa bajo el reinado de Harald y sus sucesores. Borgring, como hemos visto, apunta hacia el año 980, al igual que Fyrkat, Aggesborg, Nonnebakken y relleborg, donde la combinación del carbono 14 y el análisis dendocronológico ha proporcionado datos extraordinariamente precisos. al es así, que hoy sabemos que la madera empleada para construir la empalizada en este último ue cortada en el transcurso del invierno de 980-981, coincidiendo con los últimos años del reinado de Harald Diente Azul , que entregó el testigo a su hijo Sven en 986. Los hallazgos en relleborg incluyen ragmentos de cerámica de procedencia eslava, abalorios de cristal, broches de dierente actura y remaches de hierro, entre otros objetos civiles. Estos últimos son especialmente interesantes; algunos especialistas apuntan hacia una vinculación de la red de ortalezas con el mar, con la construcción y reparación de barcos aprovechando la posición estratégica de algunos de los uertes, con salidas fluviales muy próximas.
PEQUEÑOS OBRADORES DE ARTESANOS. Lo cierto es que sólo los remaches metálicos de relleborg, quizá utilizados para ensamblar las tablas de las naves, avalan esta sugestiva hipótesis. Con todo, el material excavado en el interior de las ortalezas parece apuntar, ahí sí sin sombra de duda, hacia la presencia de estructuras de producción artesanal más o menos permanentes. En Fyrkat, por ejemplo, el registro arqueológico sugiere que algunos de los edificios intramuros no se usaban como viviendas sino como orjas, pequeños centros de producción donde se documenta el trabajo con metales preciosos para la elaboración de joyería, e incluso como almacenes. Muchos de estos edificios, algunos de ellos quizá reutilizados con propósitos no previstos inicialmente, tenían una clara dimensión social como lugares de encuentro y reunión del rey con sus pares en un ambiente de camaradería aristocrática. Las características casas alargadas tipo relleborg no son exclusivas de este ambiente y están ampliamente documentadas en varios rincones de Escandinavia, siempre vinculadas con el mundo aristocrático. Pero esa multiuncionalidad de los recintos que atestigua la Arqueología no esconde la naturaleza eminentemente militar de estas ortalezas. El concienzudo estudio de los restos óseos procedentes de la necrópolis aneja a la ortaleza de relleborg, además de aportar indicios sobre el carácter militar de los residentes, ha proporcionado valiosísima inormación acerca de la sociedad vikinga y la composición de los ejércitos daneses de finales del siglo X. El análisis isotópico de estroncio es una herramienta enormemente valiosa a la hora de estudiar la procedencia de un individuo a través de los huesos. Karin Margarita Frei, investigadora especialista en geoquímica del Museo Nacional de Dinamarca, orma parte del
LA ARQUEOLOGÍA ATESTIGUA LA MULTIFUNCIONALIDAD DE LAS FORTALEZAS Y MUESTRA QUE NO SÓLO ERAN ER AN MILITARES 38
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INVESTIGACIONES PRODUCTIVAS. La arqueóloga del Museo Nacional de Dinamarca Karin Margarita Frei (arriba) dirige los estudios relacionados con el análisis de los restos óseos conservados conservados en la necrópolis cercana a la fortaleza de Fyrkat.
WEB
bit.ly/1IndMUE. La web de la Unesco recoge información referente a las tres fortalezas danesas que están en proceso de ser reconocidas como Patrimonio Patrimonio de la Humanidad: Aggersborg, Fyrkat y Trelleborg.
equipo encargado del proyecto: “Este tipo de análisis permite identificar migraciones individuales, es decir, si el individuo objeto de estudio proviene del lugar en el que ha sido encontrado o del exterior. A dierencia de los estudios de ADN, donde el objeto es la materia genética, los de estroncio pueden darnos inormación sobre movimientos migratorios de individuos concretos”, afirma la científica. “El estroncio entra en la cadena alimenticia a través de lo que comemos y bebemos, y de esta manera se incorpora a los tejidos humanos y animales. El esmalte de dientes sólo se desarrolla durante la inancia (con la excepción de las muelas del juicio); por eso este esmalte contiene valiosa inormación sobre la inancia de cada individuo. Con los huesos sucede lo contrario; se van remodelando durante la edad adulta, y es por eso que mediante el análisis de estroncio podemos determinar dónde ha estado un individuo durante los últimos años de su vida”. Frei ha aplicado esta técnica a los restos de cuarenta y ocho individuos sepultados en las inmediaciones de la ortaleza de relleborg relleborg con resultados sorprendentes.
ESTUDIOS DE LABORATORIO. A raíz del análisis de estroncio del material óseo, emerge el cuadro de una sociedad mucho más móvil y multiétnica de lo que tradicionalmente se ha pensado. “Los resultados del análisis”, añade Frei, “demuestran que la mitad de estos individuos provienen de uera de Dinamarca. De Noruega y Suecia, pero muy probablemente también de Inglaterra y Europa del Este. El estudio demuestra que el mundo vikingo en tiempos de Harald Diente Azul era extraordinariamente dinámico y cosmopolita. anto anto el alto número de extranjeros como el hecho de que estos individuos sean de procedencias geográficas tan diversas podrían indicar que nos encontramos rente a un contingente de soldados mercenarios”. Hay más: “Muchos de estos individuos ueron enterrados en osas comunes y otros individualmente. Eso, sumado al contexto arqueológico (una ortaleza) y al hecho de que se trata mayoritaria-
El linaje de Harald
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acido en torno al año ���, Harald Diente Azul fue el primer monarca danés en llegar al trono mediante transmisión hereditaria, en un tiempo en el que el rey era poco más que un primus inter pares entre entre los nobles. Heredó un reino que comprendía partes de Suecia y Noruega y que había forjado su padre, Gorm el Viejo , que fue el último rey a la antigua usanza, representante de una monarquía con autoridad aún muy limitada y poder aún no suficientemente centralizado. Gorm sería, además,
Diente Azul
el último monarca pagano de Dinamarca.
CONVERSIÓN RELIGIO� SA. Su hijo Harald se convirtió al cristianismo en ��� y, aunque hubo de ceder a la presión sueca y germana que le obligó a entregar territorios en Noruega y Jutlandia, logró unificar el reino y establecer las bases de un Estado monárquico a la europea, centralizado y fuerte, cohesionado alrededor de la nueva religión. Murió en el año ���, tras una rebelión protagonizada por su propio hijo, Sven
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Barba Hendida . El heredero de Harald fue el primer monarca danés en acuñar moneda y pretendió afianzar y expandir su poder con la invasión de Inglaterra en el año ����. Su reinado allí duró apenas unas semanas, ya que murió prematuramente en ����. Sería su hijo, Canuto II el Grande , quien culminase la obra del padre reinando sobre Dinamarca, Noruega e Inglaterra.
Canuto el Grande acompañó a su padre, Sven I, durante su exitosa invasión de Inglaterra, y a la muer- te de Sven fue proclamado rey.
mente de jóvenes varones, parece apuntar hacia un grupo militar y no civil”. El patrón es bien conocido: hombres jóvenes en edad de combatir conviven, en la necrópolis, con algunas mujeres y niños, en número mucho más reducido. El cuadro típico de los campamentos del ejército romano, donde los soldados convivían recuentemente con sus mujeres e hijos, lo que reuerza notablemente la hipótesis de que los inquilinos de las ortalezas circulares vikingas eran tropas de guarnición.
MESTIZAJE RACIAL. “El resultado de este análisis”, afirma Peter Pentz, “no es tan sorprendente como pueda parecer. Harald tenía parientes uera de Dinamarca. Por otro lado, el Diente Azul tenía Sacro Imperio Romano Germánico tenía más enemigos que los daneses, luego no es una gran sorpresa que tantas nacionalidades estuviesen unidas luchando contra el Imperio”. Muchos historiadores han especulado con la posibilidad de que Harald se convirtiera al cristianismo para, entre otras razones, evitar un conflicto abierto con el poderoso vecino del Sur. Con todo, ese enrentamiento resultó a la larga inevitable, especialmente tras la subida al trono
imperial de Otón II, que llegó a ocupar parcialmente el sur de Jutlandia, mientras Harald se esmeraba en atraer a los eslavos a la causa danesa para combatir al enemigo común. Aunque algunos expertos apuntan a los preparativos para la invasión de Inglaterra durante el reinado de Sven Barba Hendida , heredero de Harald, como el marco histórico que justifica este ambicioso programa arquitectónico, es altamente probable que la red de ortalezas circulares viese la luz como respuesta a la creciente presión germana en la rontera sur.
RITO FUNERARIO. En los alrededores de los restos de los Trelleborg también se han localizado fosas comunes, algunas con cinco y otras con once personas. En la ilustración se recrea un enterramiento con la fortaleza vikinga al fondo. E G A
CENTRALIZACIÓN DEL PODER. De cualquier modo, relleborg, Borgring y demás uertes daneses del período son la mejor evidencia material de que disponemos de un punto de inflexión en la historia del mundo vikingo, que atestigua nítidamente un exitoso proceso de unificación y centralización del poder en manos de Harald y sus sucesores, recién convertidos a la e cristiana. Reyes capaces de movilizar ingentes recursos humanos y materiales con la aquiescencia de los aristócratas más prominentes, ya obligados a reconocer la autoridad del monarca, cuyo dominio del territorio le permite desarrollar un programa arquitectónico, impensable en el mundo escandinavo apenas unas décadas antes, tan ambicioso, con un mensaje político tan nítido, que implica el control de las uerzas armadas, la política exterior (traducida, como hemos visto, en la presencia de individuos de varias nacionalidades en su ejército) y, en cierta medida, el proceso de producción (los almacenes y talleres metalúrgicos en el interior de las ortalezas apuntan en esa dirección), como cabeza de un Estado cada vez más consolidado y complejo. MH 39
Legados y escenarios
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VIAJAMOS DE DINAMARCA A NORUEGA Y DE LAS ISLAS LOFO� TEN A LA ISLA DE MAN, A TRAVÉS DE CUATRO ESPECTACULA� RES PARAJES PARAJES EMPAPADOS EMPAPADOS POR LA ESENCIA DE LOS TEMIDOS GUERREROS Y COMERCIANTES DEL NORTE DE EUROPA. Por Iria Pena Presas, historiadora .
CRISTIANISMO TALLADO EN MADERA Los feroces piratas del norte que atacaron las costas de la actual Europa en la Edad Media acabaron, con el paso de los siglos, convirtiéndose convirtiéndose al cristianismo. La nueva religión que profesaban carecía en sus lugares de origen de los grandiosos monasterios y abadías que habían saqueado y destruido desde Irlanda a Normandía. Por ello, ya al final de la época vikinga, surgen en Noruega numerosos templos cristianos. Estas iglesias, stavkirke, conocidas como stavkirke se caracterizan por estar construidas con postes circulares de madera de pino, como esta de Borgund, en Noruega. Existen diversas teorías acerca del origen de este tipo de edificios, desde los que afirman que son una traducción en madera de la basílica románica, como Lorenz Dietrichson, a los que ven influencias del arte europeo sólo en los detalles decorativos pero no en la construcción o a los que creen que tienen un origen pagano. Sea cual sea su raíz, no deja de sorprender la belleza y la buena conservación de estas basílicas vikingas.
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BAJO UN CIELO GÉLIDO Los vikingos dividían el año en dos estaciones: invierno y verano, con 6 meses cada una. Durante los meses de frío, estos exploradores del mar del Norte solían presenciar auroras boreales. El asombroso fenómeno atmosférico iluminaba las noches de estos fieros guerreros medievales cuando se encontraban en zonas polares, dejando espectaculares vistas como esta en las islas Lofoten. Además de los impresionantes paisa jes de los que disfrutaron disfrutaron los vikingos, estas islas cuentan con el museo Lofotr, donde se ha reconstruido la jefatura vikinga de Bogr que, por sus grandes dimensiones, se cree que pudo haber sido de uno de los jefes vikingos más poderosos del norte de Noruega. Además, todos los años en el mes de agosto se celebra un festival vikingo durante cinco días, que devuelve a los lugareños a esta época.
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UN PUERTO EN EL QUE RECALAR Pocos pueblos en la Historia han dominado tan bien el arte de la navegación como los vikingos. Sus famosos drakkars llegaron hasta Vinlandia, pero también a numerosas islas del mar del Norte, a las rías gallegas o al Guadalquivir. Estos genios de la navegación no sólo utilizaron sus conocimientos conocimientos de náutica para saquear y atacar los lugares en los que atracaban; el cabotaje también les sirvió para comerciar con pueblos muy lejanos, llegando a lugares tan remotos como Bagdad. Los norteños contaban con materias primas muy apreciadas en el resto del continente, como plumas, madera, alquitrán, pescado salado, pieles de foca o marfil de morsa, lo que les permitió ponerse en contacto con todo tipo de gente. De entre todas las aldeas de las que zarparon en sus embarcaciones, destaca la de Bork, en Dinamarca, donde se ha reconstruido el puerto vikingo con los barcos y las casas largas donde residieron estos perseverantes negociantes.
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VIKINGOS EN LA ISLA DE MAN La primera noticia documentada de incursiones vikingas en esta isla, situada entre Irlanda y Gran Bretaña, data de los años 800-815. En esa época, numerosos vikingos procedentes de Escocia, lugar al que habían arribado en su camino hacia Irlanda, se asentaron en el atolón. Uno de los vestigios escandinavos que se conservan en la isla es el Castillo de Peel, construido en el siglo XI bajo el mandato del rey Magnus III de Noruega. Como toda construcción vikinga, en sus inicios la fortificación fortificación se realizó con madera, siendo reforzada con piedra hacia el siglo XIV. XIV. Durante una campaña de excavaciones arqueológicas en los años 80 del siglo pasado, se encontraron el cementerio, los restos de la empalizada de Magnus el Descalzo y la tumba de una mujer vikinga con un valioso ajuar. Actualmente sólo se conservan las ruinas de los edificios y de la catedral, que se resguardaban tras las murallas.
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DOSSIER
PODER VIKI POD VIKINGO De pi piratas ratas a reyes EL DEVENIR DE LA ERA VIKINGA ( VIII�XI VIII�XI ) ) SE SE CARACTERIZÓ POR CUATRO CONCEPTOS, EN OCASIONES COINCIDENTES EN EL TIEMPO, QUE DELIMIT DELIMITARON ARON PROCESOS Y PATRONES DE EXPANSIÓN Y CONSOLIDACIÓN POLÍTICO�MILITAR DIFERENCIADOS: EL SAQUEO, LA CONQUISTA, EL ASENTAMIENTO Y LA CRISTIANIZACIÓN. DESDE LA RAZIA AL ESTABLECIMIENT ESTABLECIMIENTO O DE COLONIAS COMERCIALES, DANESES, SUECOS Y NORUEGOS TAMBIÉN TAMBIÉN DIERON EL PASO IMPERIALISTA IMPERIALISTA CON LA ENTRADA EN LA ÉPOCA FEUDAL EUROPEA. Por Fernando Cohnen, periodista
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Vikingos hacia Occidente y varegos hacia Oriente, en muchos casos los pueblos escandinavos realizaron incursiones con violen- cia (Inglaterra, Francia, etc.) y, en otros, con ánimo expedicionario (Islandia, Groenlandia, etc.).
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Los dueños del mar del Norte Pág. �� Abriendo nuevos nuevos horizontes Pág. ��
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VIKINGOS Y VAREGOS ENTRE LOS SIGLOS IX Y XI
Hacia Groenlandia
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SORABOS
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De camino a lo desconocido desconocido Pág. �� El fin de la era vikinga vikinga Pág. ��
DOSSIER
LA EXPLOSIÓN DEL TERROR VIKINGO EN LAS COSTAS EUROPEAS
Los dueños del mar mar del Norte LA ERA VIKINGA SE INICIÓ CON LAS PRIMERAS INCURSIONES EN LAS ISLAS BRITÁNICAS BRITÁNICAS Y EL LITORAL LITORAL FRANCÉS DURANTE EL SIGLO VIII. AL PONER EN JAQUE A LOS HEREDEROS DEL IMPERIO CAROLINGIO, LOS ESCANDINAVOS SE CONVIRTIERON EN EL MOTOR DE LA EUROPA PERIFÉRICA, Y SU AFÁN DE RIQUEZAS LOS LLEVÓ HASTA LA PENÍNSULA IBÉRICA. 50
DOSSIER I: LAS PRIMERAS RAZIAS
El hábitat natur natural al de los vikingos vikingos era er a escandinavia, una vasta región gió n que abarc a barcaa desde desde Jutlandia Jutla ndia a Noruega Noruega lomagno, que, a pesar de ser un monarca ágrao, tuvo la inteligencia de rodearse de intelectuales y escritores de gran talla que proporcionaron brillo a la primavera carolingia. Con el apoyo de aquellos hombres cultos, el rey carolingio intentó resucitar la idea del Imperio Romano de Occidente. Si su proyecto no tuvo continuidad ue por la incapacidad de sus hijos, que dividieron el territorio en tres demarcaciones que pronto entraron en colisión entre sí: Francia, Lotaringia y Germania. A ese desmembramiento se añadió una nueva oleada de invasiones; entre ellas, la más duradera y peligrosa ue la protagonizada por los hombres del Norte, que durante tres largos siglos pusieron en jaque a los herederos del Imperio carolingio. Las razias de los guerreros escandinavos hicieron mucho daño, pero su aán colonizador y su instinto comercial los convirtieron en el motor de la Europa periérica. POEMAS DE ÉXITO. Los orígenes de la civilizaci civilización ón vikinga y sus gestas se relatan en sagas nórdicas como la protagonizada por el héroe germánico Sigurd (a la dcha.). En el cuadro, se representa un episodio del ciclo del Cantar de los Nibelungos en en el que el Regin forja la espada con la que Sigurd matará a Fafner.
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urante mucho tiempo, la Edad Media ue una etapa inravalorada de la Historia, ubicada entre el mundo grecorromano y la renovación de la Edad Moderna. Aunque los renacentistas la consideraron una época oscura, violenta y bárbara, tuvo momentos de brillantez. En Constantinopla quedó vivo el Imperio Romano de Oriente, lo que avoreció la aparición de emperadores que impulsaron las artes y las ciencias, dotando a la capital bizantina de excepcionales palacios e iglesias, entre ellas la magnífica basílica de Santa Soía. En el Oeste, el Imperio carolingio del siglo IX propició un renacimiento cultural y comercial gracias a la capacidad de Car-
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LAS REGIONES BOREALES. Su hábitat natural era Escandinavia, una vasta región que abarca más de dos mil kilómetros, desde la península de Jutlandia (Dinamarca), al Sur, hasta el cabo Norte. Las costas noruegas, que se extienden más allá del Círculo Polar Ártico, se ven libres de hielo gracias a la Corriente del Golo, lo que hace más llevadero el largo invierno. Desde tiempos remotos, los escandinavos se asentaron en los fiordos y las costas para utilizar el mar y los ríos como grandes vías de comunicación. Los autores de las sagas nórdicas aportan mucha inormación sobre los orígenes de la civilización vikinga. Uno de ellos es el danés Saxo Grammaticus, al que se le atribuye la Gesta Danorum , que narra la historia danesa en la época vikinga. Algunos historiadores creen que su versión de la vida del príncipe danés Amled inspiró a William Shakespeare su celebérrimo Hamlet . Otra saga importante es la de Sigurd , cuyo protagonista se haría popular siglos después como Sigrido en el ciclo operístico de Wagner El anillo de los Nibelungos. Según desvelan estas y otras epopeyas, los hombres del Norte proesaban una religión politeísta con tres dioses principales, Odín, Tor y Freyr, y numerosos
seres sobrenaturales. Estas sagas también revelan que los antiguos escandinavos desarrollaron la escritura rúnica, que eran unos avezados ganaderos y agricultores organizados en clanes amiliares y que algunos practicaban el saqueo en tierras lejanas en época estival. Además de destacar en los campos de batalla, los vikingos también lo hicieron como exploradores y navegantes, lo que les acilitó colonizar tierras lejanas. Al llegar a las costas rancesas o inglesas, se adentraban por los ríos a bordo de pequeños barcos con la proa en orma de dragón y las bordas adornadas con relucientes escudos. Cuando encontraban obstáculos, como rocas grandes o corrientes muy rápidas, sacaban los barcos del agua y los
La masacre de Iona
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a abadía de la isla de Iona es uno de los centros religiosos más antiguos de Europa occidental, ya que está considerada como el punto desde el que el mon je Columba de Iona comenzó comenzó la cristianización de Escocia. Se encuentra en las Hébridas, en la costa oeste escocesa, y en el siglo VIII albergaba grandes riquezas en su interior. interior. Sin defensa de ningún tipo, el monasterio fue presa fácil para los vikingos.
REITERADOS ATAQUES. Lo saquearon por primera vez en ��� y lo volvieron a atacar en ���. Cuatro años después, fueron asesinados sesenta y ocho monjes durante otro asalto. Los religiosos construyeron un nuevo monasterio en Kells, pero parte de los monjes permanecieron en Iona a expensas de nuevos asaltos, como el que padecieron en ���. Casi cien años después, el antiguo rey de la Dublín vikinga, Olaf Cuaran, se retiró al monasterio para hacer penitencia por sus pecados, aunque eso no evitó que poco después fueran asesinados otros quince monjes. Con la llegada de la Reforma protestante, el monasterio fue adjudicado a la Iglesia de Escocia. En las islas Hébridas de la costa oeste escocesa, la abadía de Iona sufrió sucesivos ataques vikingos durante el siglo IX.
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arrastraban por tierra utilizando troncos como rodillos. Desde tiempos remotos, los escandinavos usaron los fiordos, el mar y los ríos como vías de transporte para todo tipo de productos. Su gran experiencia marinera los convirtió en expertos diseñadores de navíos. Ya en el siglo VI o VII, los hombres del Norte construyeron estilizados y veloces barcos de guerra (los amosos drakkars) y navíos de carga (denominados knars) con los que se lanzaron a la conquista de Islandia, Groenlandia y erranova en el Atlántico ártico.
SAQUEOS ESTIVALES. Entre los años 800 y 1070 controlaron las regiones boreales (mar del Norte, mar Báltico, mar de Noruega y el Atlántico septentrional), pero nunca ueron un pueblo unido o políticamente compacto. El apelativo vikingo era ajeno al mundo escandinavo. En realidad, ese nombre se lo dieron los pueblos ranceses, británicos y de los Países Bajos que surieron sus violentos ataques. Para sus víctimas, los vikingos eran los brutales y violentos hombres del Norte que en los meses de verano practicaban el viking (saqueo). (saqueo). En su ímpetu bélico y comercial, los vikingos suecos (varegos) utilizaron los ríos para adentrarse en las estepas del Este, contribuyendo a la creación de Rusia y undando las ciudades de Kiev (actual Ucrania) y Nóvgorod (actual Rusia). En su aán por conquistar nuevos territorios, los varegos atravesaron el mar Negro y
alcanzaron Constantinopla, ciudad que sitiaron en varias ocasiones hasta llegar a acuerdos permanentes con los monarcas bizantinos. Algunos de ellos ingresaron en las filas pretorianas del emperador de Bizancio, por lo que pasaron a llamarse la guardia varega. Por su parte, los daneses hostigaron las costas rancesas y los noruegos se dirigieron hacia Inglaterra e Irlanda, iniciando la expansión a Groenlandia e Islandia en el siglo X. Pero ¿cuál ue el motivo que impulsó a los vikingos a emprender expediciones marítimas e iniciar una etapa de VESTIGIO DESNUDO. En el siglo IX, los daneses hostigaron la costa de la violencia y sa- Normandía francesa. Uno de estos saqueos vikingos, en el año 841, fue el sufrido queos a lo lar- por la abadía de Jumièges, hoy una de las ruinas más bellas del país galo (arriba). go y ancho de Europa? Probablemente, el origen de la año 840, las ciudades, abadías y grandes piratería vikinga tuvo que ver con un au- fincas quedaron más desprotegidas. Fue el ge de la población en Escandinavia entre momento que aprovecharon los vikingos los siglos V y VIII, lo que obligó a grupos para incrementar sus expediciones. Pero cada vez más numerosos a buscar tierras hubo otro actor que también contribuyó en el exterior. Otro actor ue la abun- a las razias y al posterior asentamiento de dancia y accesibilidad de las riquezas que los hombres del Norte en Escocia, Noralmacenaban las ciudades carolingias si- mandía, Irlanda e Inglaterra. En torno al tuadas en las riberas de los grandes ríos año 900 se produjo un cambio climático que desembocaban en el mar del Norte, que subió las temperaturas en buena parcuyas costas también estaban salpicadas te del planeta. Aquel enómeno, que duró de puertos comerciales. hasta el año 1300, ha sido denominado el Cuando la crisis política comenzó a “período cálido medieval” o “pequeño disgregar el Imperio carolingio en torno al óptimo climático”.
Las mujeres del Norte desembarcan en Inglaterra
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a Crónica anglosajona desvela que, en el año ���, los ingleses atacaron el campamento vikingo de Benfleet, Essex, capturando a varias mujeres escandinavas, lo que demostraría que algunas de ellas viajaban junto a sus maridos cuando es-
tos realizaban expediciones y razias por Europa. Al contrario de lo que se cree, ellas nunca participaban en los ataques que llevaban a cabo los hombres. Algunas cobraron cierto protagonismo en la Historia, como Aud la Meditabunda , esposa del rey Olaf el Blanco.
Desenterrado a principios del siglo XX, el barco de Oseberg (Noruega) puede visitarse en el Museo de Barcos Vikingos de Oslo.
A la muerte de su marido, via jó con sus hijos y su servicio doméstico a Islandia, donde se estableció. Otra protagonista de la Historia fue Freydis, hermana de Leif Eriksson, que llevó a cabo el último viaje vikingo a Vinland, en Terranova (América del Norte). C S A
NOBLEZA FEMENINA. Las mujeres relacionadas con el poder fueron enterradas con el mismo trato que los nobles, como fue el caso del famoso barco funerario descubierto en Oseberg (Noruega), en cuyo interior se encontraron los restos de dos mujeres junto a diversos objetos de valor.
CAMBIO CLIMÁTICO. La temperatura media en el norte de Europa ue de entre uno y dos grados más alta que la actual, y coincidió con un momento de prosperidad en muchos rincones del planeta. “La calidez del clima contribuyó a alejar la línea de los grandes hielos hacia el norte, a desarrollar los cultivos en campos anteriormente estériles y a desecar los pantanos, lo que redujo la presencia de mosquitos y los casos de malaria”, señala el arqueólogo y antropólogo británico Brian Fagan. Documentos antiguos desvelan que en Escocia miles de granjeros se instalaron en tierras que anteriormente eran improductivas y que permanecieron en ellas hasta mediados del siglo XVI, cuando, de repente, las temperaturas comenzaron a descender progresivamente hasta que se desplomaron en el siglo XVII, dando comienzo una etapa que los científicos denominan la “pequeña edad de hielo”. Aprovechando la bonanza del clima que se produjo durante el período cáli-
DOSSIER I: LAS PRIMERAS RAZIAS do medieval, los vikingos emprendieron expediciones marítimas que les llevaron a Islandia, Groenlandia o erranova, en Norteamérica. Algunos historiadores señalan que la era vikinga comenzó con el saqueo del monasterio de Lindisarne, en la costa inglesa del mar del Norte (año 793). Alcuino de York, intelectual de la corte de Carlomagno, escribió sobre aquel brutal ataque: “El lugar más sagrado de toda Gran Bretaña ha sido empapado con la sangre de los sacerdotes del Señor, y le han robado todas sus pertenencias”.
SACRILEGIO BÁRBARO. Los vikingos no habían respetado un recinto religioso, lo que era insólito en los reinos europeos. Los monjes pensaron que la proanación de un lugar sagrado sólo podía ser obra de criaturas diabólicas. A partir de entonces, los textos y crónicas de la época describen a los vikingos como alimañas sin escrúpulos, “cohorte siniestra, alange atal, hueste cruel”. Los daneses y noruegos también realizaron incursiones en Irlanda a principios del siglo VIII, que se convirtieron en operaciones sistemáticas en torno al año 836, momento en el que comenzaron a crear campamentos y pequeñas colonias. El control de la isla estaba muy dividido entre decenas de reyezuelos locales, lo que acilitó la tarea colonizadora de los escandinavos, que buscaron alianzas con algunos de ellos. Muchos vikingos contrajeron matri-
monio con irlandesas, paso previo para es- lítica. Se trataba de la asamblea o althing , tablecerse definitivamente definitivamente en la isla. una reunión regional que se organizaba En 841, los vikingos noruegos undaron periódicamente para discutir leyes y ceel campamento de Dublín, que en pocos lebrar fiestas populares. años alcanzó la categoría de colonia perEn el año 840 murió Luis el Piadoso, manente al mando de un rey escandinavo. hijo y sucesor de Carlomagno. A partir de En los años siguientes se undaron otros entonces se inició el declive del Imperio campamentos que dieron lugar a las actua- carolingio, lo que incrementó los ataques les ciudades de Cork, de vikingos daneses en Limerick o Waterord. Algu En aquellos Alguno noss his histo toria riadodo- Francia. En el año 800, los homaños se produjeron el bres del Norte llegaron asedio e incendio de res se señal ñalan an que la a las remotas islas Shetlas ciudades de Ruán y land y Orcadas, cuyas er eraa vikinga vik inga comenzó comenzó París y los saqueos de tierras apenas tenían las iglesias de Jumièges población y con re- con el saqueo a Lin- y Saint-Wandrille. Saint-Wandrille. En cuencia eran barridas Inglaterra, los vikingos disf sfar arne ne (In (Inglaterr glaterra) a) realizaban sus razias por los vientos, y veinte di años después tomaron en los meses de verano, las desoladas Hébridas. Desde esos cam- pero a partir del año 850 cambiaron su espamentos base, los vikingos se internaron trategia y decidieron pasar el invierno en en Escocia e Irlanda. A principios del siglo los territorios atacados, en vez de navegar XI, esos archipiélagos, la costa oeste esco- de vuelta a Escandinavia. cesa y la isla de Man constituían el territorio de un Estado noruego-danés desde DESEMBARCO EN LA PENÍNSU� el que los vikingos llevaron a cabo razias a LA IBÉRICA. Mientras el caliato abasí otros territorios limítroes. controlaba desde Bagdad su vasto imperas la masacre de Lindisarne, los rio, el omeya Abderramán II comenzó a hombres del Norte dirigieron sus mira- organizar su gobierno en los prósperos das hacia diversas localidades europeas, territorios de Al-Ándalus. Su reinado, como Hamburgo, Burdeos o Dorestad, que avoreció la ormación de una socieentre otras. Con el paso del tiempo, las dad refinada y culta, arrancó con prosincursiones ueron cada vez más nume- peridad y sin grandes sobresaltos. Pero, rosas. En Irlanda y luego también en Is- de repente, una brutal convulsión hizo landia, los vikingos implantaron un ele- temblar el sur de la Península en el año mento primordial de su vida social y po- 844: un ejército de vikingos daneses irrumpió con inusitada violencia en los tranquilos campos de Al-Ándalus. ras atacar las costas gallegas y saquear Lisboa y Cádiz, los hombres del Norte se encaminaron a la desembocadura del Guadalquivir para remontar el río y llegar l legar a Sevilla, ciudad que saquearon durante siete terribles días. Las noticias del desastre llegaron pronto a Córdoba y los relatos de los escasos supervivientes encolerizaron a Abderramán II, que reaccionó con rapidez organizando un ejército para renar a los vikingos. La batalla entre los musulmanes y los hombres del Norte se produjo en ablada, una amplia llanura situada al sur de Sevilla. Las disciplinadas tropas andalusíes derrotaron a los vikingos, causándoles cientos de bajas. Los supervivientes hu yeron en desbandada y se dirigieron a la costa norte aricana, donde saquearon alTRADICIONES FESTIV FESTIVAS. AS. Los escandinavos llegaron a las islas gunas ciudades, como Asilah, en el actual escocesas de Shetland y Orcadas en Marruecos. Para evitar uturas sorpresas, el 800. En la actualidad, Lerwick, capiAbderramán II ordenó construir una red tal de las Shetland, acoge el festival de atalayas de vigilancia (ribats ) a lo largo Up Helly-Aa , que culmina con la quede la costa atlántica y levantina para alerma de la réplica de un drakkar vikingo. vikingo. tar de la llegada de naves piratas. Y T T E G
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DOSSIER
LAS CONQUISTAS ESCANDINAVAS
Abriendo nuev nuevos horizontes EN EL TRANSCURSO DEL SIGLO IX AL X, LOS VIKINGOS MANTUVIERON BAJO SU CONTROL A TODAS LAS REGIONES DEL NORTE DE EUROPA, ADEMÁS DE ADENTRARSE EN TERRITORIOS DE LAS ACTUALES RUSIA Y UCRANIA. DESDE ALLÍ LLEGARON A LA CAPITAL BIZANTINA, CONSTANTINOPLA, UNA CIUDAD QUE LES FASCINÓ POR SUS RIQUEZAS.
SENTADOS A LA VERA. En el año 998, el gobernador varego de Kiev, Vladimir, se convirtió al cristianismo ortodoxo y se casó con la hermana del emperador de Bizancio, situación que mejoró las relaciones entre la Rus y el Imperio Bizantino. En la ilustración, un vikingo (izda.) comparte tienda con un guerrero rus (izda.) bizantino (dcha.) en Constantin Constantinopla. opla.
DOSSIER II: LA EXPANSIÓN HACIA EL SUR
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n el verano del año 865, un gran ejército escandinavo desembarcó en Inglaterra y pasó el invierno allí. La siguiente primavera se dirigió hacia el reino de Northumbria, al norte, y tomó la ciudad de York, que pasó a ser una base estratégica para los escandinavos. En la primavera de 867, los vikingos lucharon contra los northumbrios y mataro mataron n a sus jees. jees. Durante Durante los trece años siguientes recorrieron Inglaterra, derrotando a todos los que osaban plantarles cara. ras una orgía de uego y sangre, los invasores escandinavos conquistaron los reinos de Northumbria, Northumbria, Mercia y Anglia oriental. El rey Alredo de Wessex, en el sur de Inglaterra, ue el único monarca que logró resistir el avance vikingo. La Crónica anglosajona revela que el ejército escandinavo pasó el invierno del año 871 al 872 en A R E R B A C L E I N A D É S O J
Dublín fue un gran Dublín gr an centro centr o mar m arítimo ítimo en los siglos siglos IX y X, los de mayor apogeo de la era vikinga Londres. “Un tesoro de plata encontrado en Croydon, 16 km al sur de Londres, puede echarse en torno al año 872 gracias a las monedas que contiene. En aquella época, Croydon era el lugar de residencia del arzobispo de Canterbury, donde la Iglesia albergaba grandes riquezas que, a buen seguro, engrosaron el botín de los invasores”, escribe el arqueólogo británico Richard Hall en su libro El mundo de los vikingos.
ENTRADA EN LA ISLA VERDE. ras varias décadas de esporádicas incursiones en Irlanda, los vikingos iniciaron razias sistemáticas en el interior de la isla a partir de 830. Comenzaron a construir pequeños puertos a lo largo de la costa este, lo que les acilitó pasar el invierno en aquellas tierras y alargar sus expediciones de saqueo a los monasterios, poblaciones y fincas alejados de centros urbanos. A partir del año 845, los irlandeses obtuvieron algunas victorias en sus enrentamientos con los hombres del Norte. En torno al año 850, los conflictos se volvie-
ron más complejos en Irlanda. A la vez que los invasores tomaban partido en las guerras dinásticas locales, grupos rivales de vikingos competían por el control de Dublín. Los Anales del Ulster señalan señalan que en 902 los vikingos ueron expulsados de Irlanda, pero la victoria ue eímera. En 917, recuperaron el control de Dublín y construyeron un gran asentamiento con murallas de mayor tamaño. La ciudad ue un gran centro marítimo en los siglos de mayor apogeo de la era vikinga. Los invasores no asumieron de inmediato el modelo de abricación de moneda que sus compatriotas habían adoptado en Inglaterra; en su lugar, omentaron el uso de la plata como señal de riqueza y como medio de trueque. Se han encontrado en la isla decenas de tesoros del valioso metal que están datados en torno al período 800-1000, lo que parece demostrar que Irlanda ue uno de los territorios más ricos en plata del mundo vikingo. En gran medida, el origen de aquella riqueza provenía de los innumerables saqueos a los monasterios irlandeses. El negocio de compraventa y transporte de esclavos y el alquiler de mercenarios y barcos para cualquier rey irlandés dispuesto a utilizarlos en sus rencillas con otros jees locales incrementaron las arcas escandinavas. escandinavas. En los astilleros irlandeses, como el descubierto en emple Bar West, los vikingos construyeron sus magníficos barcos, cuyo estilizado diseño era el resultado de siglos
Un musulmán entre vikingos
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n torno al año ���, el árabe Ibn Fadlan formó parte de una delegación enviada por el califato de Bagdad para entrevistarse con el rey de los búlgaros en la región del Alto Volga. Allí tuvo un encuentro con los vikingos varegos que se habían establecido en la región y que años después cobrarían protagonismo en la formación del Estado ruso. En el informe que envió al califa, Ibn Fadlan describió algunas de las costumbres de los rudos vikingos, como su falta de higiene personal.
nes sexuales con seis hombres. Tras prender fuego a la nave, el difunto, la esclava y el resto de ofrendas quedaron transformados en cenizas ante los asombrados ojos de Ibn Fadlan.
IMPRESIONES DE UN VIAJERO. “No se lavan ni tras sus necesidades corporales ni después de mantener relaciones sexuales”, escribe Ibn Fadlan. El via jero árabe árabe asistió al rito funerario funerario de de un noble vikingo, que fue enterrado en una tienda alzada en el centro de un navío junto a bebidas bebidas alcohólicas, alcohólicas, sus armas, En este óleo se representa el funeral de un noble vare- dos caballos y una joven esclava, que go, acto al que acudió el viajero árabe del siglo X Ibn antes de ser asesinada mantuvo relacio- Fadlan, que lo describió con detalle en sus escritos. E G A
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DOSSIER de experiencia náutica. Desde principios del siglo VIII, las técnicas de los carpinteros navales se habían refinado tanto que eran capaces de construir navíos de todos los tamaños, aunque muchos de ellos eran de 18 metros de largo, 3 de ancho y 10 pares de remos. Gracias a las velas, el esuerzo en las expediciones marítimas se redujo.
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NAVÍOS TITÁNICOS. Las velas se hacían con tiras de tela de dierentes colores y las cuerd cuerdas as con con piel de morsa. morsa. La arqueoarqueología ha desvelado que los barcos vikingos variaban enormemente en tamaño, calado y perfil. perfil. La saga de Ola ryggvas ryggvason on describe describe la construcción de la Serpiente larga hacia hacia el año 1000. Se trataba de una nave con 34 bancos de remo a lo largo de 84 metros. De ella se decía que era la embarcación más grande construida en Noruega. Para ponerla a flote ueron necesarios un hábil maestro constructor y al menos diez carpinteros trabajando a destajo durante siete meses. ambién debieron utilizarse más de 150 metros cúbicos de madera de roble, unos 8.000 clavos, 18 metros cúbicos de brea de pino, 2.000 metros de cuerda y unos 120 metros cuadrados de vela. El resultado de todos esos esuerzos ue un barco que podía impulsarse mediante remos a una velocidad de 5 a 6 nudos (10 km/h) y a una velocidad de 10 nudos utilizando las velas. A ese ritmo, el navío podía hacer la travesía entre Escandinavia e Inglaterra en un par de días. Las islas septentrionales de Escocia, que están a 320 km de la costa occidental noruega –unos dos días de navegación–, ueron un punto de avituallamiento para los vikingos en sus expediciones a Gran Bretaña e
Irlanda. Sus recursos naturales acilitaban la vida a pequeños asentamientos. Fuentes islandesas posteriores revelan que el conde Sigurd de las Orcadas y un vikingo de las Hébridas, Torstein el Rojo, ueron los que controlaron las tierras de Escocia. El yacimiento colonial escandinavo más amoso en las islas del norte escocesas se encuentra en las Shetland, donde todavía quedan restos de una residencia del siglo XVI y otros vestigios vikingos.
INVASIÓN EN TIERRAS GALAS. ras años de ataques y saqueos a lo largo y ancho de la vertiente atlántica de Francia, el uror guerrero de los hombres del Norte amainó poco a poco. El momento de inflexión se produjo cuando el jee vikingo danés Hrolr Ganger, conocido por los ranceses como Rollo o Rollón, aceptó una negociación con el monarca Carlos el Sim ple en el año 911. Éste le propuso cederle el ducado de Normandía si sus hombres de jaban de hostigar las ciudades rancesas. La aceptación del acuerdo, junto a la conversión de los escandinavos al cristianismo, acilitó su rápida integración en el territorio como vasallos del rey de Francia. Con el paso del tiempo, los guerreros daneses ueron adoptando gradualmente la cultura y el idioma ranceses y creando una identidad propia que aglutinaba la singularidad de sus antepasados escandinavos y la de los nativos locales. Bajo la soberanía del monarca rancés, los normandos pusieron en pie un ducado muy poderoso que pivotaba en torno a Ruán, un importante centro político y comercial de Normandía. La urbe contó con un próspero mercado de esclavos hasta finales del siglo X y con unos privilegiados vínculos con la ciudad de Londres, según atestiguan los restos arqueológicos. Su expansión más allá de Normandía les hizo jugar un papel importante en la Europa medieval. Un grupo de explorado-
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res normandos conquistó el reino de Sicilia, en el sur de Italia, y una expedición al mando del duque Guillermo el Conquis desembarcó en Inglaterra y derrotador desembarcó tó al rey sajón Harald en el año 1066. La influencia de los normandos se extendió a las Islas Británicas y alcanzó los Estados cruzados de Oriente Medio.
SUECOS EN RUSIA. La Crónica de los años pasados , escrita en Kiev (Ucrania) a
principios del siglo XII, cuenta que en el año 862 varias partidas de eslavos y otras tribus cruzaron el mar hasta encontrar a un pueblo llamado rus, que podría descender de vikingos varegos (suecos). Los eslavos propusieron a los rus que ueran sus gobernantes. “Según se dice, Rúrik, el mayor de los tres hermanos que aceptaron la invitación de los eslavos, se estableció en Nóvgorod y undó la dinastía Rúrika, que gobernó Rusia hasta 1598”, afirma el arqueólogo inglés Richard Hall. Aunque la historia de Rúrik es una le yenda, los lazos de esa región con Escan E G A
INCURSIONES ISLE� ÑAS. En el año 917, Dublín se encontraba bajo el dominio de los vikingos, que construyeron un asentamiento con murallas de gran tamaño. Hoy en día, parte de esos muros se conserva en el centro dublinés de Wood Quay Venue. A la izda., estatua del rey Alfredo de Wessex, monarca del sur de Inglaterra que fue el único que logró resistir el avance vikingo.
DOSSIER II: LA EXPANSIÓN HACIA EL SUR paz que duró tres décadas. La conversión al cristianismo ortodoxo de Vladimir, gobernador de Kiev, en 998, y su posterior matrimonio con la hermana del emperador de Bizancio mejoraron las relaciones entre la Rus y Constantinopla.
EFERVESCENCIA COMERCIAL. El puerto de la capital bizantina controlaba los estrechos entre el mar Negro y el Mediterráneo y era un punto vital para el ingente trasiego comercial que alimentaba a todo el imperio. En aquel momento de expansión, que duró hasta bien entrado el siglo XII, destacaban las erias de esalónica y Éeso y los grandes grandes mercados mercados de Adrianópo Adrianópolis, lis, Esmirna, Sinope, Alejandría y rebisonda. rebisonda. La ruta de la seda hacia China, a través del urquestán, permaneció abierta durante varios siglos. Si la llegada de los varegos supuso al principio una amenaza para ConsSAGRADA SABIDURÍA. La catedral de Santa tantinopla, pronto se convirtió en una nueSofía (arriba), datada en el siglo XII, fue construiva baza comercial. A comienzos del siglo XI, da en honor a Yaroslav el Sabio en en Nóvgorod, como un signo de gratitud de los novgorenses quedó abierta la ruta comercial del Danubio por su ayuda en el conflicto con la Rus de Kiev. y las mercancías mercancías también viajaron viajaron a Occidente a través del Mediterráneo y de la ruta dinavia están confirmados por pruebas ar- terrestre que unía esalónica y Dyrrachion. queológicas. Se sabe que vikingos suecos En aquel momento de eervescencia se adentraron en territorios de las actuales comercial, el centro neurálgico del poRusia y Ucrania a finales del siglo IX y que der y la riqueza era Constantinopla. Los algunos de ellos llegaron a Constantino- espectaculares bazares de la capital bipla, una gran ciudad que les ascinó por zantina exhibían valiosísimos productos sus riquezas y por el poderío de su flota provenientes de los rincones más lejanos mercantil, la más importante de la época. de la ierra. Sus mercados comerciaban En torno al año 882, Oleg, sucesor de con objetos de metalurgia, esmaltes, tinRúrik, tomó Kiev y la convirtió en la ca- tes y sedas de China, marfiles aricanos, pital del Estado de la Rus. Con una pobla- especias de la India, pórfido de Alejandría, ción predominantemente eslava, la Rus se riquísimos tejidos de lino y algodón, vinos extendía desde el golo de Finlandia hasta y perumes. Aunque lo más preciado eran el curso bajo del río Dniéper. Al parecer, las piedras preciosas y el oro. sus primeros gobernantes tenían nombres Otro oco de prosperidad económica escandinavos. Los historiadores creen que era Bagdad, que el gobierno abasí convirtió en una ciudad los varegos se internaron más allá del golo de Se sabe que vikingos culta y floreciente que Finlandia hasta Rusia a alcanzó gran prestigio finales del siglo VIII. el mundo islámico suecos llegaron a yen cristiano. Podrían haber llegaambién do a la población de Staue un importantísimo territorioss de las territorio la s rraya Ladoga remoncentro comercial al que actuales Rusia y acudieron los varegos, tando el río Neva hasta el lago Ladoga y haber que descubrieron con Ucrania nia en el siglo siglo IX asombro las enormes virado luego hacia el sur Ucra para continuar subienriquezas que acumulado por el Vóljov. A unos 200 km río arriba ba el centro neurálgico del Imperio abasí. de Ladoga se alza la ciudad de Nóvgorod, Sus bazares exhibían rubíes procedentes que ue undada en torno al año 950. Las de Yemen, esmeraldas de Egipto, turexcavaciones arqueológicas llevadas a ca- quesas de Nishapur (al noreste del actual bo en la zona han desenterrado algunos Irán), perlas del golo Pérsico, corales ariobjetos escandinavos. escandinavos. canos, seda que provenía del urquestán Hacia el 839, los ejércitos rus irrumpie- y China, oro que llegaba de Sudán, alomron en Constantinopla, y setenta años des- bras que se abricaban en dierentes lugapués la volvieron a atacar, aunque ambos res del imperio y los preciados esturiones contendientes firmaron un acuerdo de del lago Van (en la actual urquía).
La guardia varega
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ras atacar Bizancio en varias ocasiones y realizar intercambios comerciales con sus autoridades, algunos vikingos varegos se alistaron en sus ejércitos a mediados del siglo IX. Cien años después, el emperador de Constantinopla creó un nuevo cuerpo de élite conocido como la guardia varega, que incluía a un gran número de guerreros suecos. Sus proezas en los campos de batalla fueron incluidas en algunas sagas islandesas y aparecen también en piedras con escritura rúnica. En una de ellas, descubierta en Suecia, se hace la loa de un comandante vikingo del ejército imperial bizantino.
GUERRERO CARISMÁTICO. El más famoso de todos fue Harald Haardrade, que sirvió como mercenario en los ejércitos de algunos príncipes rusos y años después se unió a la guardia varega del emperador bizantino. Una vez ahorró dinero y acumuló fama, Haardrade regresó a Noruega y en ���� encabezó un ejército que se enfrentó al rey Harold de Inglaterra en la batalla de Stamford Bridge, en la que murió este carismático guerrero vikingo. A S I A
La miniatura muestra a la guardia personal de los emperadores bizantinos formada por vikingos suecos conocidos como varegos.
Los abasíes también mantuvieron contactos comerciales con la riquísima Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, y soñaron con conquistarla algún día. El amplio territorio del Islam estaba vertebrado por numerosas rutas comerciales terrestres y marítimas por las que transitaban caravanas de camellos y barcos de carga que transportaban todo tipo de productos a los rincones más recónditos del imperio. Desde el siglo VIII, los vikingos varegos instalados en las estepas rusas intercambiaron con los comerciantes de Bagdad esclavos, pieles y objetos de cuero a cambio de sedas, plata, oro y joyas. 57
DOSSIER
EL AFÁN EXPLORADOR DE LA CIVILIZACIÓN VIKINGA
De cami camino no a lo desconocido TRAS SIGLOS DE EXPERIENCIA EN EL MAR, LOS VIKINGOS SE CONVIRTIERON CONVIRTIERON EN LOS MEJORES NAVEGANTES DE LA ÉPOCA Y SE ENFRENTARON AL ATLÁNTICO HASTA ARRIBAR A LAS COSTAS DE ISLANDIA, GROENLANDIA E INCLUSO NORTEAMÉRICA. EN ESTAS NUEVAS TIERRAS, LOS PRIMEROS COLONIZADORES PERMANENTES FUERON LOS NORUEGOS. l momento culminante de la era vikinga se produjo con la colonización de Islandia y Groenlandia y la llegada a erranova (América). Aquellas proezas náuticas tuvieron lugar durante la etapa de clima templado conocida como período cálido medieval. “El enómeno, que comenzó en torno al 900 y culminó en el 1300, elevó las temperaturas medias del aire y de la superficie terrestre, lo que acilitó la disminución de la masa de hielo, cuyo grosor ue menor que en cualquier época anterior y posterior”, señala Brian Fagan en su libro La pequeña Edad de Hielo .
Aquel clima más templado animó a los hombres del Norte a arriesgarse en las aguas boreales, enfilando sus drakkars hacia Islandia. Siglos de experiencia en los mares del Norte los convirtieron en unos de los mejores navegantes y también en óptimos constructores de barcos. Los historiadores los conocen bien gracias a la costumbre vikinga de enterrar a los nobles en sus navíos, algunos de los cuales han sido recuperados en buen estado. Pero los vikingos no ueron los primeros que arribaron a las costas islandesas. Dos siglos antes, hubo monjes irlandeses que ueron a esas tierras desoladas buscando paz y reugio, lejos de la violenta conron-
tación social y política de su tierra natal. La llegada de los escandinavos hizo huir a los pocos monjes irlandeses que quedaban en aquella isla enorme y prácticamente deshabitada. Los primeros colonizadores permanentes ueron los noruegos Ingolr Arnarson y su hermano Lei, que se instalaron en las nuevas tierras en el año 870. Islandia presentaba un paisaje volcánico de campos de lava, grandes glaciares, charcas de azure, géiseres y buenas tierras de pasto en las cercanías de la costa. El libro de los islandeses, escrito hacia el 1120 por Ari Torgilsson, afirma que la colonización escandinava duró setenta años, aunque hay indicios que hacen su-
Los nuevos habitantes de Isla Islandia ndia form form aron una sociedad más igualitari igu alitariaa que las la s que había ha bía en escandinavi escandinavia a poner que la permanencia de los colonos noruegos ue mucho más larga. El mismo texto revela que en aquella época Islandia estaba cubierta de bosques, que ueron desapareciendo con la ocupación humana y la posterior erosión del suelo. suelo.
ÉXODO COLONIAL. Pero ¿cuál ue la razón que impulsó la emigración a Islandia? Algunas uentes sugieren que los primeros pobladores vikingos decidieron emigrar porque eran rivales del poderoso rey noruego Harald Cabellera Hermosa . Otros historiadores rechazan esta hipótesis, ya que la subida al poder de Harald I de Noruega ocurrió años después de la llegada de los primeros colonos a la isla. Es probable que el cambio climático que se produjo en torno al año 900, que suavizó las temperaturas medias, así como el incremento de la natalidad y la alta de tierras de cultivo en Noruega ueran los actores decisivos de dicha emigración. Sea por una razón u otra, lo cierto es que un grupo de noruegos y probablemente otro puñado de vikingos procedentes de las islas Británicas decidieron asentarse en un nuevo territorio des-
El alfabeto rúnico
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n torno al siglo II, los pueblos del Norte crearon un sistema propio de escritura alfabética llamado rúnico que probablemente estaba basado en el alfabeto latino, dada la gran semejanza existente entre algunos de los símbolos. Se creó para realizar inscripciones sobre hueso, madera, piedra y metales. En la época vikinga, se realizaron escritos sobre piedras que conmemoraban las grandes victorias y empresas marineras de guerreros y monarcas de prestigio. Con más de �.���, Suecia posee el mayor número de inscripciones en piedra. Los vikingos realizaron runas en Gran Bretaña e Irlanda. En Dublín se han encon-
trado unas quince piezas, que se suman al pequeño número de runas descubiertas en Irlanda.
DE LAS RUNAS AL LA LATÍN. TÍN. Bastante menos que las localizadas en la isla de Man, que destaca por la treintena de piedras conmemorativas que se han hallado en su territorio. El uso de la escritura rúnica fue despareciendo a lo largo del siglo XI, cuando la Iglesia introdujo progresivamente el alfabeto latino.
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Un ejemplo de ins- cripción en alfabeto rúnico sobre piedra, de las que hay más de 3.000 en Suecia.
habitado que les proporcionaba los recursos necesarios para prosperar. Los nuevos habitantes de Islandia ormaron una sociedad más igualitaria que las que habían dejado atrás en Escandinavia o en las islas Británicas. Los hallazgos arqueológicos muestran trazas de viviendas con dimensiones similares y restos unerarios nada suntuosos, lo que demostraría que la sociedad islandesa ue muy igualitaria.
Esta hipótesis se ve reorzada por la existencia de una institución que proporcionó ciertos tintes democráticos a los colonos noruegos. Se trata de la celebración anual del Althing , una asamblea abierta que se celebraba en un lugar conocido ahora como Tingvellir. La primera reunión tuvo lugar en 930 y a partir de entonces, en junio de cada cada año, año, se congregaban congregaban multitumultitudes de vikingos durante dos semanas para participar en una especie de parlamento
PARLAMENTO AL AIRE LIBRE. Uno de los lugares históricos más importantes de Islandia es el valle de Thingvellir (en la foto) donde, donde, en el año 930, se fundó Althing. una de las instituciones parlamentarias más antiguas del mundo: el Althing Allí se recitaba la ley a todos los congregados y se castigaba a los criminales. Y M A L A
DOSSIER A finales del siglo siglo X, los vikingos viki ngos de Islandia avistaron por primer primeraa vez Groenlandia pos como Groenlandia, la tierra verde. El amable aspecto que orecía la región se debía a la subida de la temperatura media que experimentaron Europa y las regiones boreales en aquellos años.
ASENTAMIENTOS GROENLANDE� SES. Erik regresó a Islandia y contó a sus compatriotas la riqueza que había hallado en el nuevo territorio. En torno al año 985, encabezó una expedición de veinticinco barcos que transportó a los primeros colonizadores de Groenlandia. Cuando llegaron a sus costas, encontraron restos utensilios que debieron pertenecer pertenecer al ROMERÍA VIKINGA. La localidad coruñesa de Catoira (Galicia) acoge cada año la escenificación (en la y utensilios foto) de lo que debió haber sido el desembarco vikingo que vivió el pueblo gallego a finales del siglo X. pueblo dorset (paleoindios o paleoesquimales). Los vikingos construyeron su en el que se acordaban matrimonios y ras la primera incursión vikinga en Al- primer campamento en el denominado se dirimían diversas cuestiones legales. El Ándalus del año 844, los musulmanes pro- Asentamiento Este, pasado Althing también también era una buena excusa para tegieron con murallas muchas ciudades y el cabo Farewell. Más la diversión, las relaciones sociales, los jue- construyeron torres de vigía en las costas tarde se dirigieron gos al aire libre y el trueque de productos. del Atlántico y de Levante, pero aquellas a unos 500 kilómeprecauciones no impidieron nuevos ata- tros al norte, donde DECISIONES POLÍTICAS. En el año ques de vikingos durante los años 859, 966 crearon el llamado 1000 se celebró una asamblea muy espe- y 971. Los reinos cristianos cristianos de la Península Península Asentamiento Oeste, cial, durante la cual el poderoso rey norue- tampoco se libraron de los ataques de vi- en la región en la que go Ola ryggvasson trató de convencer a kingos normandos, que lograron penetrar ahora se encuentra la los paganos de las ventajas que presenta- por las costas gallegas, destruyendo algu- capital: Nuuk. ban el cristianismo y el mensaje del Juicio nas poblaciones de los ríos Miño y Duero. ras la localizaFinal rente al Ragnarök , el fin del mundo ción de yacimientos de la mitología escandinava. La asamblea le INTENTOS DE COLONIZACIÓN. Las de centenares de caencargó al portavoz del Althing que que tomara razias de los hombres del Norte alcanzaron sas en ambos lugares, una decisión sobre un asunto tan espinoso. a Santiago de Compostela y a la aldea pon- los arqueólogos creen Las sagas cuentan que el portavoz escogió tevedresa de Catoira, donde todavía hoy se que había unos 2.500 la visión cristiana, aunque compensó su celebra una romería vikinga cada primer colonos en el apogeo decisión con la conservación de algunas domingo de agosto, con la llegada de un de la colonia. Los incostumbres vikingas tradicionales, como drakkar del que desembarca una horda migrantes cultivaron el abandono de los bebés no deseados. de fieros vikingos. Otra gran incursión se la tierra, desarrollaron Hacia mediados del siglo X comenzó a produjo en 1015 y pudo haber sido prota- la ganadería bovina y producirse una disminución de los ataques gonizada por Olav II Haraldsson, antes de ovina y practicaron la vikingos en Francia e Inglaterra. Una de que uera nombrado rey de Noruega. En pesca y la caza. Otro de las razones ue la renovada capacidad de aquella ocasión, los vikingos atacaron e los motivos que propideensa de los reinos locales, que desvió incendiaron la localidad gallega de ui. ciaron la colonización de la atención de los hombres del Norte hacia A finales del siglo X, los vikingos islan- Groenlandia ue que prootras ronteras, como Islandia y posterior- deses avistaron por primera vez Groen- porcionaba grandes canmente Groenlandia. Pero hubo otros acto- landia. Los primeros intentos de coloni- tidades del preciado marfil res que también irían renando la presión zar el nuevo territorio racasaron y no ue vikinga en la Europa meridional. Entre hasta el año 985 cuando Erik el Rojo logró TENAZ VIAJERA. La islanellos, los cambios que tuvieron lugar en Di- doblar el cabo Farewell y adentrarse en la desa Gudrid (a la dcha., namarca y Noruega, donde se produjeron costa occidental, mucho más protegida y con su hijo, Snorri) explouna serie de luchas por el poder que deri- más propicia para una posible colonizaró América y alumbró al varon en las primeras dinastías reales que ción. Su eracidad hizo que su descubridor primer bebé europeo del Nuevo Mundo. impusieron su poder en Escandinavia. bautizara aquellos prometedores cam S I B R O C
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DOSSIER III: LAS EXPEDICIONES VIKINGAS de morsa, así como de las valoradas pieles de oso blanco. El descubrimiento de Vinland, una región situada en erranova (América), se atribuye al islandés Bjarni Herjolsson, que en el 986 avistó una tierra que parecía próspera, aunque no desembarcó en ella. Lei Eriksson, hijo de Erik el Rojo, compró el barco de Herjolsson y junto a un grupo de intrépidos colonos zarpó para alcanzar ese enigmático mundo que quedaba al oeste de Groenlandia.
DESEMBARCO EN VINLAND. ras tocar tierra en dos lugares del nuevo continente, Lei estableció su campamento en una zona que pasó a denominarse Leisbuoir, donde pasó el invierno junto a sus hombres. Aquella región estaba repleta de parras silvestres, por lo que los vikingos la llamaron Vinland (tierra del vino). Cuando regresaban a Groenlandia, los exploradores rescataron a la tripulación de un barco que había nauragado. Ese rescate y el hecho de haber descubierto un nuevo territorio para colonizar hicieron que al hijo de Erik le pusieran el apodo de Lei el Afortunado. La segunda expedición a erranova la llevó a cabo Torvald, hermano de Lei, que permaneció tres inviernos en Leisbuoir hasta que murió en una emboscada de los nativos. El tercer viaje a Vinland lo protagonizó un mercader islandés llamado Torfinn Karlseni, que se casó con Gudrid, la mujer de uno de los hermanos de Lei, que
murió antes de partir hacia otra expedición a erranova. La pareja y otros colonos pasaron dos inviernos en Leisbuoir y en ese tiempo nació su hijo Snorri, el primer hombre blanco nacido en Norteamérica.
EXPEDICIÓN A NORTEAMÉRICA. El último viaje a Vinland lo encabezó Fre ydis, hermana de Lei Eriksson, una mujer enérgica que vivió en Leisbuoir otro invierno y luego regresó a Groenlandia. En la década de los sesenta del pasado siglo se localizaron unos restos en erranova (L’Anse-aux-Meadows) que podrían corresponder al campamento que constru yó Lei Eriksson. Algunos arqueólogos e historiadores creen que la región donde se encontró ese asentamiento vikingo de mil años de antigüedad era la Vinland que describió el explorador Eriksson. Las excavaciones realizadas por Anne Stine Ingstad de 1961 a 1968 identificaron ocho edificios, junto con 125 piezas arqueológicas, que claramente no pertenecían a la cultura indígena. La mayoría de los objetos desenterrados eran clavos de hierro. Pero los arqueólogos encontraron también los restos de un horno para la undición de hierro, lo que confirmó la presencia vikinga en esa zona de erranova. Otros investigadores sugieren que Vinland no estaba situada en erranova, sino más al Sur, en Massachusetts. Sin embargo, no existen pruebas arqueológicas que respalden esa idea, aunque sí ha aparecido
Vestigios V estigios vikingos vikingos en América América del Norte Norte
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nas excavaciones realizadas en ���� cerca de Brooklyn, en Maine (Pensilvania), en un yacimiento situado a unos �.��� kilómetros del primer asentamiento vikingo de L’Anse-auxMeadows (Terranova), hicieron aflorar una moneda de plata perforada por un pequeño agujero que exhibía un motivo en forma de cruz en uno de sus lados. Los expertos afirman que fue acuñada por el rey noruego Olaf Kyrre (����-����). El trabajo arqueológico llevado a cabo en Maine demostró que allí hubo un asentamiento estival vikingo que fue ocupado a lo largo de muchos siglos, del X al XVI, desde el cual se efectuaban intercambios comerciales entre los europeos y los nativos.
JOYA EN FORMA DE MONEDA. Dado que las tranJOYA sacciones se llevaban a cabo sin el uso de monedas, la enigmática pieza de plata debió ser usada como un colgante. Su descubrimiento también demostraría que los contactos con el Nuevo Mundo de los vikingos continuaron continuaron después de que se vieran obli- El penique penique de Maine (en la foto), una moneda vikinga del s. XI, fue encontrado gados a abandonar sus primeras colonias en Terraentre un cúmulo de conchas y huesos. nova por la presión de los indios locales. V O G . E N I A M . W W W
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TORRE MISTERIOSA. El supuesto origen vikingo de la torre de Newport (Rhode Island, EE UU) ha sido desmentido por estudios arqueológicos.
una moneda de plata escandinava en Maine [ver recuadro]. ampoco hay pruebas que demuestren el supuesto origen vikingo de la torre de Newport, que según el danés Ran ue erigida por Eriksson. De hecho, un equipo de arqueólogos demostró a mediados del siglo XX que la torre era un puesto deensivo construido por el gobernador Benedict Arnold en 1675. Otros expertos afirmaron que una piedra con inscripciones en caracteres rúnicos, hallada en Minnesota en 1898 por el agricultor de origen sueco Olo Ohman, era de origen vikingo. La inscripción narraba la historia de ocho suecos y veintidós noruegos que vivían en Vinland en el año 1362. La piedra ue expuesta con todos los honores en el Museo Nacional Americano de Washington en 1948. Sin embargo, poco después se supo que era una burda imitación realizada por el propio descubridor, Ohman, y un amigo suyo, Sven Fogelblad. Ambos utilizaron rases con caracteres rúnicos extraídas de un almanaque sueco del siglo XVIII. Lo que sí parece demostrado es que hace mil años Lei Eriksson y otros escandinavos llegaron a erranova y, probablemente, a otros puntos de la costa nordeste de Norteamérica, aunque no pudieron o no quisieron colonizar aquellas tierras. Sin duda, los vikingos desembarcaron en las costas del nuevo continente y permanecieron un tiempo en algunos asentamientos; pero cuando comprendieron que aquella región habitada por nativos hostiles no les iba a reportar grandes beneficios, la abandonaron. 61
DOSSIER
TRANSICIÓN AL ESTATUS DE MONARCAS
El fin fin de la era vikinga vikinga EN EL SIGLO XI, LOS SAQUEOS VIKINGOS CESARON PARA DAR PASO A BATALLAS – Y TAMBIÉN ACUERDOS – – ENTRE ENTRE LOS HOMBRES DEL NORTE Y LOS NOBLES EUROPEOS. EUROPEOS. LOS CONSIDERADOS AÑOS ATRÁS COMO DESALMADOS SALTEADORES SE INTRODUJERON EN EL EXCLUSIVO CLUB DE LAS FAMILIAS REALES DE LA EUROPA CRISTIANA. E G A
TOCA PAGAR. La batalla de Maldon fue el primer ejemplo de tributo a cambio de paz pagado a los vikingos en Inglaterra. En la ilustración, el rey Etereldo II entrega el pago de un danegeld .
DOSSIER IV: LA CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO
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a religión vikinga ue un desarrollo de la germánica y se centraba en las uerzas naturales, como el trueno o la ertilidad, así como en las habilidades guerreras o en la propia sabiduría de los hombres. Los escandinavos adoraban a una plétora de dioses, entre los cuales destacaban Odín, Tor y Freyr. El mundo ue creado a partir de un gran vacío llamado Ginnungagap y el orden de la vida acababa con un final apocalíptico, el día del Juicio Final llamado Ragnarök , tras el cual renacería el mundo. Los ritos de los hombres del Norte acabaron cuando los daneses aceptaron oficialmente el cristianismo, a mediados del siglo X, y cuando los suecos y noruegos siguieron su ejemplo años después. Harald Diente Azul ue coronado rey de Dinamarca en 958 y durante su reinado ordenó reorzar la muralla de Danevirke y la construcción de las ortalezas de relleborg y Fyrkat, en Jutlandia, para deender a su país de los ataques alemanes. A su muerte, probablemente en 987, le sucedió su hijo Svein Barba Hendida , que reanudó las campañas vikingas contra Inglaterra junto a Ola ryggvason. Sus ejércitos derrotaron a los sajones en las aueras de Maldon, en Essex, al norte de Londres. Svein y ryggvason acordaron una tregua con los ingleses bajo la condición de recibir 10.000 libras como recompensa. Este sería el primer pago de un tributo que se denominó el danegeld .
FRÍO BRITÁNICO. ras varias escaramuzas en Londres y otras localidades británicas, el ejército vikingo pasó el invierno en las inmediaciones de Southampton. En un intento por renar las incursiones de los escandinavos, el rey inglés Ethelred invitó a ryggvason a Andover (Hampshire), oreciéndole tal cantidad de obsequios que el guerrero vikingo y sus hombres decidieron abandonar la isla prometiendo que no la volverían a atacar. Aunque ryggvason mantuvo su promesa, Svein continuó su campaña militar y consiguió apoderarse de toda la isla al norte del ámesis, siendo reconocido rey de las ciudades inglesas hasta que murió. Su hijo Canuto amplió las conquistas del padre, invadiendo el resto de la isla y logrando la corona de Noruega. A la presión que ejercieron los hombres de
Tapiz de Bayeux, el primer cómic de la Historia
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sta joya del Medievo es un gran lienzo bordado del siglo XI de casi �� metros de largo, que cuenta con imágenes e inscripciones en latín los hechos que precedieron a la batalla de Hastings de ����. La narración comienza cuando el anciano rey Eduardo de Inglaterra ofrece la corona al normando Guillermo y continúa con la usurpación del trono por parte de
Harold el Sajón. Sajón. La historia de este gigantesco cómic medieval prosigue con los preparativos de la fuerza expedicionaria normanda al mando de Guillermo, que invadirá Inglaterra para recuperar la corona, y finaliza con la muerte del usurpador Harold.
TRIBUTO NORMANDO. Se trata de un valiosísimo documento sobre la vida cortesa-
na, la arquitectura y la guerra medievales, en el que aparecen bordadas más de ��� personas, además de animales, edificios y barcos de estilo vikingo. Es probable que fuera realizado por mandato del arzobispo de la ciudad francesa de Bayeux para rendir tributo a la victoria normanda en Hastings y a la coronación de Guillermo I el Conquistador como rey de Inglaterra. C S A
Este lienzo bordado de casi 70 m relata los hechos previos a la conquista normanda de Inglaterra.
Canuto se añadió la de otras expediciones vikingas que continuaron asolando otros lugares de Inglaterra durante varios años, obligando al rey Ethelred a abandonar su patria. En ebrero de 1014, el monarca inglés volvió a Inglaterra y obligó a Canuto a embarcar de regreso a Dinamarca. Pero sólo un año después, el danés regresó a la isla y combatió a las uerzas reales hasta la muerte de Ethelred, lo que dejó Inglaterra bajo su mandato. Canuto mantuvo la corona inglesa hasta el año 1035 gracias a los acuerdos a que llegó ll egó con las instituciones y con la Iglesia anglosajonas. Si su abuelo Harald Diente Azul mantuvo continuas disputas con el emperador germano Otón I, Canuto ue invitado a la coronación del emperador germano Conrado II en Roma en el 1027, lo que le introdujo en el exclusivo club de amilias reales de la Europa cristiana. A partir de entonces, los daneses ya no ueron considerados unos piratas desalmados. En el año 1014, los vikingos que se habían instalado en Irlanda ueron derro-
Los ritos de los hombres del Norte Norte acabaron aca baron cuando los daneses aceptaron oficialmente el cristianismo, cristi anismo, a mediados mediad os del siglo siglo X
tados por el rey de Munster y su enclave de Dublín ue eliminado por completo. A partir de entonces, la isla apenas surió incursiones de los hombres del Norte, que siguieron controlando sus bases en Escocia y en los archipiélagos que la rodean.
REALEZA NORUEGA. “La consolidación de las monarquías centralizadas en Dinamarca, Noruega y Suecia en los siglos siglo s XI y XII y la incorporación de estas naciones a las redes religiosas, comerciales y políticas de Europa crearon un corsé que puso reno a las empresas individualistas que habían caracterizado a los guerreros escandinavos en la era vikinga”, señala el arqueólogo británico Richard Hall. En 1045, el noruego Harald Haardrade, que de joven sirvió como mercenario al servicio de príncipes rusos y se unió más tarde a la guardia varega del emperador bizantino, regresó a su patria como un guerrero rico y carismático. Gobernó el país junto a su primo el rey Magnus, hasta que éste murió dos años después, quedando Harald como único monarca de Noruega. Llegado ese momento, el guerrero escandinavo puso sus ojos en Gran Bretaña. En 1066, Harald desembarcó en la isla con un gran ejército con el objetivo de proclamarse rey de Inglaterra, un trono 63
DOSSIER El renacer de la cultura vikinga M U B L A
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l interés por el fenómeno vikingo en Groenlandia fue impulsado por el nacionalismo da nés del siglo XVII, que comenzó a percibir la Historia de sus antepasados como una epopeya brillante protagonizada por grandes marinos y guerreros. La expectación se incrementó durante el siglo XIX gracias a la espectacular recuperación de b arcos muy bien conservados. En Francia, la región de Normandía adoptó con orgullo el perfil de un navío vikingo como su símbolo. En Alemania, creció el interés por su pasado heroico a través de las óperas de Wagner que incluían los antiguos mitos nórdicos.
RECONOCIMIENTO DEL PASADO. La odisea guerrera de los hombres del Norte fue utilizada por los nazis como propaganda para potenciar la imagen de un Tercer Reich universal y milenario. Por su parte, Rusia rechazó la hipótesis de que los vikingos jugaran un papel activo en la fundación del país hasta que se produjo la caída del comunismo, momento en el que la ciudad de Nóvgorod incorporó un barco vikingo a su logotipo oficial en reconocimiento a su pasado varego. El anillo del Nibelungo, del alemán Wagner, es un conjunto
de cuatro óperas basadas en la mitología germánica. A la izq., el dios Wotan, personaje de La Valquiria.
que había quedado vacante, y resucitar los momentos de gloria del rey Canuto. El sajón Harold Godwinsson, que se había autoproclamado rey de Inglaterra, se enrentó a los noruegos en Stamord Bridge, Bri dge, donde derrotó a Harald, que murió en la batalla. Pero los sajones apenas tuvieron tiempo de disrutar la victoria. Pronto llegaron voces que anunciaron la llegada a las costas inglesas de un ejército normando al rente de Guillermo, que también optaba a la corona británica.
CONSEJO NORMANDO. La disputa por la vacante real comenzó en el año 1044, cuando Eduardo el Confesor , que se había criado y educado en Normandía, ue proclamado rey de Inglaterra. Al acceder al trono se rodeó de algunos consejeros normandos, lo que le enrentó con Godwin de Wessex, a quien expulsó del país en 1051. Al no tener herederos, Eduardo prometió la corona a un pariente lejano suyo llamado Guillermo, descendiente de los vikingos daneses que hicieron florecer el ducado de Normandía. Entre tanto, Godwin de Wessex medró en la corte y logró que Eduardo cambiara de idea en su lecho de muerte, designando a Harold Godwinsson como su sucesor al rente de Inglaterra. Al otro lado del canal de la Mancha, Guillermo de Normandía reunió un ejército de unos 7.000 hombres y más de 600 64
naves para hacer valer la promesa que le había hecho años atrás el rey Eduardo. Ante la amenaza normanda, Harold Godwinsson movilizó un gran ejército en la costa sur para renar la invasión. Pero sus hombres estaban agotados tras el enrentamiento que mantuvieron poco antes con los noruegos de Harald Haardrade en Stamord Bridge. La noche del 28 de septiembre de 1066, la flota de Guillermo cruzó el canal y arribó a las costas de Inglaterra. Sus hombres situaron el campamento en Hastings, muy cerca de Londres. Guillermo necesitaba que el problema sucesorio se resolviera con prontitud y provocó a los ingleses ingle ses destruyendo destruyen do la ciudad de Sussex. Sin esperar tropas de reuerzo, el ejército sajón de Harold marchó con rapidez hacia Hastings, donde se desplegó en la cumbre que hoy lleva el nombre de Battle Hill.
LANZAS AL AIRE. El 14 de octubre comenzó la batalla, cuyos primeros momentos ueron desastrosos para los invasores normandos. Los ingleses combatieron con determinación y todo parecía que les era avorable. Sin embargo, el ataque sorpresa de la caballería pesada normanda cambió el curso de la batalla. Empuñando sus lanzas, los caballeros de Guillermo se lanzaron a la carga al grito de guerra “Dieu aie!” (“¡Dios nos
ayude!”). Su empuje y el actor sorpresa paralizaron a los ingleses, que en poco tiempo ueron masacrados. Harold recibió un flechazo mortal entre los ojos. La batalla de Hastings, perectamente descrita en el amoso tapiz de Bayeux, reafirmó a Guillermo en el trono de Inglaterra. Su victoria le hizo también ganar el sobrenombre de Guillermo el Conquistador . La victoria en el año 1066 puso en las manos del monarca normando un enorme territorio que abarcaba Inglaterra y una buena parte de Francia, en el que implantó un régimen eudal puro. El rey Guillermo repartió las tierras y los castillos conquistados entre sus caballeros y hombres de confianza. La entrada de la cultura rancesa, mucho más desarrollada que la anglosajona, significó la modernización de Inglaterra y el final de su aislamiento.
UNA MUJER LITERARIA. La segunda mitad del siglo XII ue uno de los momentos decisivos de la civilización occidental. Cuando tenía veintinueve años, Leonor de Aquitania conoció a Enrique Plantagenet, un apuesto príncipe normando del que se enamoró perdidamente. ras conseguir la nulidad de su matrimonio con el monarca rancés Luis VII, la reina unió su vida a Enrique. Los dos construyeron un gran imperio que incluía Inglaterra y una parte sustancial de Francia, con Normandía, Gascuña, Limoges, Auvernia y Bretaña. En aquellos años se codificó el sistema eudal, aparecieron nuevos modos de pensar y ejercer el poder, se transormó el hábitat y creció el comercio. ambién ue la época que vio nacer el ideal caballe¡DIOS NOS AYUDE! Al sur de Londres, en la colina de Senlac, se enfrentaron las tropas del rey Harold
el Sajón y y el ejército del duque normando Guillermo el Conquistador. En el grabado se representa esta contienda, conocida como batalla de Hastings.
DOSSIER IV: LA CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO Y M A L A
CUARTEL GENERAL DE EXPEDICIONES. En el norte de Escocia, el archipiélago de las Orcadas fue colonizado por vikingos noruegos a finales del siglo VIII y en la primera mitad del siglo IX. Tras años de sometimiento vikingo, en el siglo XV pasó a manos de la Corona escocesa.
resco y la poesía de los trovadores, cuyas obras situaron a la mujer en el centro de la literatura occidental. La voluntad de legitimar su poder en Normandía e Inglaterra hizo que Leonor de Aquitania y Enrique II Plantagenet impulsaran la literatura artúrica y su colección de mitos, como el rey Arturo, el mago Merlín y la reina Ginebra. Gine bra. En torno al año 1160, la corte de Poitiers de Leonor de Aquitania se convirtió en un gran centro de actividad cultural, con la presencia de trovadores tan significados como Alegret, Bertrand de Born o Bernard de Ventadour, Ventadour, inventores del amor cortés. Uno de los hijos de Leonor, Ricardo Corazón de León , iba a cobrar un gran protagonismo en la ercera ercera Cruzada a ierra Santa. El ambiente creativo que impuso Leonor abrió las puertas a un renacimiento intelectual y contribuyó a asentar el modelo
de caballería galante. Si un vikingo danés de mediados del siglo VIII hubiera podido salir de su tumba, no habría dado crédito al lujo y esplendor que exhibía la refinada corte que habían puesto en pie sus herederos normandos del siglo XII.
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UN CLIMA DURO. Las islas Orcadas, que ueron el centro neurálgico de un Estado marítimo noruego-danés, pasaron a manos escocesas entre los siglos XIII y XIV. El año 1469 marcó el final del poder escandinavo en las islas Británicas, casi siete siglos después del inicio de la era vikinga. Los asentamientos de los hombres del Norte en Groenlandia resistieron hasta muy avanzado el siglo XIV, pero en condiciones climáticas cada vez más duras. Islandia mantuvo hasta mediados del siglo XII su sociedad de propietarios de tierras libres. Décadas después, un pequeño número de amilias empezaron a disputarse la supremacía sobre toda la isla, lo que motivó que los islandeses cedieran a la propuesta del rey Haakon IV de Noruega de servirles como señor para proporcionarles estabilidad política, social y comercial. El acuerdo dio la puntilla final al experimento de los vikingos islandeses de crear una sociedad igualitaria, ajena al control de un monarca o un jee poderoso. Haakon IV extendió su poder a Groenlandia, cuyos habitantes pasaron
L a segunda segunda mitad mita d del siglo XII fue uno de los momentos decisivos de la civilización occidental
a depender de los barcos noruegos. En torno al año 1350, las temperaturas comenzaron a descender progresivamente en Europa hasta que se desplomaron en el siglo XVII, dando comienzo una etapa que los cientíicos denominan la Pequeña Edad de Hielo. En 1540, una expedición danesa llegó hasta el Asentamiento Oeste de Groenlandia, pero sólo encontraron un cuerpo insepulto y restos de cabañas abandonadas.
FAMOSA CRUELDAD. De los eroces guerreros del Norte quedó el recuerdo de su violencia y también de su capacidad de integración en otras culturas, tal y como ocurrió en la costa atlántica rancesa, donde su espíritu se mezcló con el de los pueblos rancos para dar lugar a la espléndida corte normanda del siglo XII. Hace años, los cascos vikingos ueron despojados de sus cuernos, dado que nunca los utilizaron para dar una imagen de iereza a su indumentaria. En realidad no necesitaban de ningún ornamento para reorzar su aterradora imagen de guerreros crueles y violentos. El año pasado, el British Museum de Londres organizó una exposición en la que los hombres del Norte aparecían tal y como los percibiero perci bieron n los monjes monje s que surieron sus temibles razias. Esa misma imagen del guerrero escandinavo violento y despiadado ue la que utilizó la 5.ª División Panzer de las SS Wiking alemanas para aterrorizar a los pueblos del Este en los primeros años de la II Guerra Mundial. Ahora, en los albores del siglo XXI, diversas series de televisión y novelas han vuelto a poner de moda a los vikingos, cuya belicosidad no debe ocultar sus habilidades como exploradores y grandes comerciantes. 65
Anatomía de un drakkar : veloz, velo z, ligero ligero y “portátil”
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arañón de las olas, ciervo del mar, montura del agua... Los skalda (bardos) tenían muchos nombres para los barcos porque, para un pueblo de navegantes, los navíos eran la mayor de las riquezas. Los hombres del Norte usaban muchas embarcaciones, pero ninguna resulta tan icónica como los langskip, los barcos largos, inmortalizados por el cine o los cómics. Los snekker (serpiente) eran los más snekker (serpiente) utilizados, buques de líneas limpias y elegantes, de hasta �� m de longitud, para �� o �� hombres. La construcción era sencilla: una quilla larga y sólida, bien acostillada, y sobre las costillas las planchas de roble, formando cada una un tejadillo sobre la inferior, lo que daba como resultado una estructura flexible y resistente. Como remate del casco trincado, un mascarón de proa tallado con una cabeza de serpiente o de dragón, lo que a la larga daría nombre a estos barcos (drakkar), si bien los dragones serían sólo los grandes barcos ceremoniales de hasta �� m de eslora y más de �� remos.
Con apenas medio metro de calado, estas veloces naves no necesitaban un puerto para tomar tierra, pudiendo llegar apenas a un metro de la playa o incluso reposar sobre ella, pues no era raro que los marinos remaran hasta la arena para pasar la noche. Su ligereza era, además, una baza muy importante en las expediciones. Los asaltantes no sólo asolaban el litoral: bastaba encontrar un curso fluvial para remar tierra adentro y alcanzar alcanzar pueblos y ciudades que, alejados de la costa, no esperaban un ataque desde el mar. Como Sevilla, donde se levantaron muros y torres como defensa contra los invasores que llegaban por el Guadalquivir. Guadalquivir. Y, de ser necesario, el barco podía llevarse a hombros. Así, los vikingos alcanzaban el mar Negro y remontaban el Danubio; salían a tierra cargando su nave y buscaban otros cauces que los llevaran hacia el mar del Norte. Después, remando incansables o, si el viento era favorable, alzando la gran vela cuadrada y dejándose llevar, navegaban con rumbo a su hogar.
Verga.
Vela cuadrada (sólo se usaba en las travesías marítimas).
Cuando no se izaba la vela, la verga y el trapo se bajaban y descansaban sobre los soportes. Así podían usarse como toldo para dormir a cubierto.
Adorno de popa (cola de serpiente).
Quilla de roble de una sola pieza (la longitud del barco dependía de la quilla, pero era difícil encontrar robles con una altura suficiente). Timón de espadilla.
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Escudos de los remeros.
José Antonio Peñas
Mástil. Como la quilla, de una sola pieza.
VÍDEO DISPONIBLE EN: hp://bit.ly/videobarco-vikingo
Mascarón de proa (cabeza de la serpiente o del dragón). El mascarón se abatía antes de entrar a puerto para indicar que se llegaba en son de paz.
UN CORTE EN LA ESTRUCTURA
Cubierta.
Costillar.
Soportes sobre el lomo para el mástil.
Anclaje del mástil sobre el keelson (hijo de la quilla).
SUS DIMENSIONES
Lomo del pez (mastfish , soporte del mástil a nivel de cubierta). Arcones. Cada marino llevaba su propio arcón, con su ropa y sus armas. Se usaba también como banco de remero.
s o r t e m 0 0 , 3 a g n a M
Eslora 20,00 metros
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INCURSIONES EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
Del Del nort norte al
sur de Europ uropa a EL CONTACTO ENTRE LOS VIKINGOS Y LOS PUEBLOS PENINSULARES ( SIGLOS SIGLOS IX�XI IX�XI ) ) ESTUVO ESTUVO MARCADO POR LA VIOLENCIA DE LOS PRIMEROS Y LA RESISTENCIA FEROZ DE LOS SEGUNDOS, PERO TAMBIÉN INCLUYÓ EL COMERCIO Y LA DIPLOMACIA. Por Irene García Losquiño, historiadora y lingüista
VIKINGOS EN GALICIA. Tras un primer ataque en 844, volvieron a la carga en 859. Entrando a través de Catoira por el río Ulla (en la imagen, ruinas del castillo erigido allí en el siglo IX por Alfonso III de León), tomaron Iria Flavia y continuaron hasta Santiago.
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Y T T E G
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o tempore lordomani primi in Asturias venerunt (En (En este tiempo, vinieron a As-
turias los primeros normandos): con estas escuetas palabras nos inorma un eclesiástico del reino medieval de Asturias de la llegada de los vikingos a la península Ibérica en el año 844. Es esta una rase escrita en una nota marginal de la Crónica albeldense, una de las primeras uentes históricas sobre este intercambio con las que contamos. El redactor, contemporáneo de muchos ataques piratas en la costa gallega, muestra una preocupación particular por los asedios de vikingos, que se repite en entradas posteriores de la Crónica . No es de extrañar, pues el contacto entre los vikingos y los distintos pueblos de la Península acababa de empezar y hay que decir que, durante los dos siglos siguientes a este primer ataque, ue un contacto marcado por la violencia, la rustración y la resistencia.
Pero comencemos esta historia por el principio.
Lordomani , normandos, piratas, vikingos… Quién es
quién en este enredo no resulta sencillo para el que se topa por vez primera con este capítulo de la Historia de nuestra península. Son muchos los anales y crónicas compuestos en los reinos cristianos del norte que nos hablan de la llegada de los lordomani o nordomanni . Ya en las tierras rancesas en las que causaron estragos antes de embarcarse hacia el norte peninsular se los conocía como nortmanni o nordmanni . Algunos autores árabes, como Ibn-Hayyan, también utilizan versiones de este nombre. Estos términos
LA PALABRA VIKING EN EN NÓRDICO ANTIGUO ALUDE A LA ACTI ACTIVIDAD VIDAD DE VIAJAR A TIERRAS LEJANAS A COMERCIAR O ASALTARLAS CON EL PROPÓSITO DE ENRIQUECERSE O GANAR FAMA
M U B L A
CRÓNICA ALBELDEN� SE . También conocido como Códice Vigilano, este texto mozárabe data de los años 974-976 y es una de las fuentes históricas más antiguas sobre la presencia vikinga en la Península.
LIBRO
y sus muchas variantes se refieren a lo mismo: hombres del norte. En varias crónicas latinas europeas se intercambia con el apelativo dani (daneses), (daneses), así como con el término “pirata”. Sólo con estas palabras, ya nos podemos ormar una idea de quiénes ueron los que vinieron en el siglo IX a asaltar las costas peninsulares: hombres de más al norte, muchas veces identificados con tierras del sur de Escandinavia, con intención de saquear.
¿VIKINGOS O NORMANDOS? Esa es, por antonomasia, la definición de un vikingo. A muchos les costará pronunciar la palabra vikingo sin imaginar a un guerrero corpulento y coronado por un casco con cuernos, y es esa asociación la que ha orzado el desuso del término “vikingo” en muchos contextos. Sin embargo, la palabra viking , aunque de etimología incierta, es la que usaban los propios escandinavos durante la Era Vikinga para reerirse no a sí mismos como pueblo, sino a su proesión. Podemos encontrar el término en varias inscripciones rúnicas y en poemas escáldicos, y normalmente se trata de dos versiones de la palabra: una en emenino, que se refiere a la actividad, y otra en masculino, que apunta al hombre que realiza dicha actividad. Así pues, la palabra vi en nórdico antiguo significa algo así como “irse king en a tierras lejanas a comerciar o a asaltarlas con el propósito de enriquecerse o ganar ama”. No será hasta más tarde que el término comenzará a utilizarse para definir en general a las gentes de Escandinavia de este período. Así pues, podemos intercambiar las palabras “vikingos” y “normandos” al reerirnos a las gentes de habla nórdica que arrasaron nuestras costas entre los siglos IX y XI. Es cierto que hay una dierencia de significado a partir del asentamiento de grupos vikin70
Historia de los vikingos en España, Eduardo Morales Romero . Miraguano, 2004. El autor analiza los ataques de los hombres del norte contra los reinos cristianos y musulmanes de la península Ibérica en los siglos IX-XI.
PIRATAS EN A CORU� ÑA. La primera incursión nórdica en esta ciudad gallega se produjo en el año 844, tras pasar también por Gijón. Los vikingos fueron derrotados. La Torre de Hércules, el faro romano del siglo I (dcha.), sirvió como baluarte defensivo.
gos en Normandía, puesto que llegado un momento las generaciones provenientes de los invasores i nvasores vikingos no se identificarían ya con la patria de sus padres, sino con la suya natal. Al asentarse en Normandía, los habitantes de algunos de los territorios menos poblados mantuvieron un carácter uertemente escandinavo; sin embargo, en la mayoría de las áreas cedidas a los vikingos pronto se integraron con la población autóctona y sus costumbres (incluida la religión). Finalmente, con el tiempo, esos normandos serían normandos en nombre e identidad.
FUENTES CRISTIANAS Y ÁRABES. Hasta el momento, las uentes históricas coetáneas provenientes tanto de los reinos cristianos como de los árabes son nuestros mayores medios de inormación. Los reinos cristianos del norte nos proveen de crónicas y anales que relatan los sucesos más significativos de la época, incluyendo los ataques vikingos. Sin embargo, son uentes bastante austeras en sus descripciones, debido al estilo propio de estos géneros historiográficos. Desde el siglo IX al XIII contamos con varias uentes latinas de gran importancia, como la ya mencionada Crónica albeldense, la Crónica de Alfonso III o la Crónica de Sampiro , entre otras. A veces, estas uentes aprovechan la oportunidad de relatar un enrentamiento para en realidad ensalzar a un obispo de renombre u otra figura eclesiástica en particular, siendo estos ragmentos los descritos con mayor dramatismo. Las uentes sureñas corroboran la inormación orecida en las crónicas cristianas pero orecen más detalle, especialmente de los encontro-
nazos sucedidos en territorio árabe. Las descripciones que hacen los autores árabes de los vikingos, que ciertamente muchas veces son posteriores al período de contacto histórico entre ambas culturas, muestran gran rechazo hacia los normandos. A pesar de que la mayoría del contacto vikingoandalusí ue muy violento, y casi siempre acabó en la derrota de los vikingos, sí existieron misiones de carácter diplomático o comercial entre ambos pueblos. De hecho, se ha llegado a debatir la idea de que ueron los vikingos los mercaderes de esclavos que satisacían la demanda cordobesa. Quizá la más amosa de estas misiones sea la encargada por Abderramán II al poeta conocido como Al-Ghazal (la Gacela). Esta embajada en realidad puede que jamás ocurriese, pues las uentes utilizan la Historia para caracterizar a los normandos como ineriores y convertir a Al-Ghazal casi en un héroe, que supera en destreza, coraje, sabiduría e ingenio a toda la corte vikinga. Si de hecho hubo tal embajada, debió de haber ocurrido no mucho después del primer ataque de los vikingos en el año 844.
DOS SIGLOS DE DISCORDIA. Hablemos ahora de ese primer asalto, ese ataque que marcaría el comienzo de dos siglos de discordia, de abandono de pueblos costeros, de grandes batallas y pequeñas escaramuzas. Como ya hemos mencionado al principio, el primer saqueo en la costa gallega que aparece en las uentes históricas data del año 844. Eso no significa que no hubiese contacto previo: en el País Vasco hubo, posiblemente, algún encuentro a principios del siglo IX. Inmediatamente antes de la llegada a la costa gallega, los vikingos pasaron por Asturias, donde hubo un choque en Gijón. Los Anales de San Bertín , una crónica que describe los acontecimientos en territorio ranco durante gran parte del siglo IX, nos describen así la batalla gallega: “Los normandos viajaron desde Garona hasta oulouse, causando estragos por donde pasaban, sin encontrar oposición alguna. Entonces algunos de ellos se sepa-
La Cajita de San Isidoro
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rqueológicamente hablando, no podemos decir mucho sobre el contacto pacífico y comercial entre la Península y Escandinavia, pues hay muy poca presencia de objetos de origen vikingo en suelo peninsular. El único de clara procedencia escandinava de este período es la llamada Cajita de San Isidoro, que podemos ver expuesta en el Museo de la Colegiata de San Isidoro en León. Se trata de una pequeña caja cilíndrica de asta de reno, fabricada en el siglo X. La manufactura
É M O T Z I U R O D N A N R E F
es sin duda de origen escandinavo, con intrincados diseños de animales fantásticos entrelazándose para formar el cuerpo de la caja. Podemos encontrar ejemplos de este tipo de estilo artístico, que recibe el nombre de Mammen, en una gran variedad de objetos producidos durante la Era Vikinga.
RUNAS, JOYAS, JOYAS, ARMAS... AR MAS... Así, por ejemplo, piedras rúnicas con complejos motivos de animales de cuerpos largos y estilizados que se engarzan para formar diseños compactos, en los que sólo podemos discernir las cabezas de los animales entre el enlazado de cuerpos. También existen joyas y armas con este estilo, comunes en muchas de las áreas invadidas por los vikingos, como las islas británicas e Islandia. A la izquierda, la Cajita de San Isidoro, bellísima muestra del estilo Mammen escandinavo que puede verse en León.
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raron allí y atacaron Galicia, pero muchos perecieron, en parte porque hubo un contraataque y les atacaron con proyectiles, y en parte porque se encontraron en medio de una tormenta en el mar. Aun así, algunos de ellos sobrevivieron y llegaron al sudoeste español, donde lucharon largo y tendido contra los sarracenos. Al final, ueron derrotados y volvieron a sus barcos”.
RUMBO AL SUR PENINSULAR. odas las uentes concuerdan en la llegada de los vikingos a Gijón y A Coruña en ese año, y la Crónica silense añade que esas gentes nunca habían sido vistas en estas áreas con anterioridad y que el rey Ramiro derrotó a setenta de sus flotas en el Faro Brigantino. Esta última anotación nos orece inormación valiosa: estaban preparados para el ataque de los piratas. Así pues, las comunicaciones por el Golo de Vizcaya hasta Asturias y Galicia deben de haber sido buenas, buenas, y los coruñeses habrían tenido conocimiento previo de su llegada. l legada. En este primer contacto con Galicia es probable que se produjeran más ataques que el mencionado por las uentes en A Coruña, pues hay varias iglesias en la ría de Arousa que ueron quemadas en el año 846. Dicha ría es un lugar undamental para la Historia de Galicia durante la época vikinga, pues es el acceso por mar más natural hacia el río Ulla y por tanto hasta Santiago de Compostela. ras la derrota en A Coruña, los vikingos tomaron rumbo al sur en busca de nuevas y quizá más ructuosas oportunidades. 71
En su camino hacia el sur peninsular, los barcos atacaron Lisboa tres t res veces hasta acabar en Sevilla. A su paso, saquearon y quemaron Cádiz y Coria del Río, y luego remontaron el Guadalquivir sin grandes dificultades hasta entrar en la ciudad hispalense. Los habitantes de Sevilla huyeron y se reugiaron en Carmona y las zonas de montaña. Durante más de un mes, los vikingos expoliaron las áreas colindantes a la capital, destruyendo y saqueando pueblos y apropiándose de Isla Menor, probablemente como zona de reagrupación y consolidación de botines. Las uentes históricas nos cuentan que durante este período ninguna tropa en la región se atrevió a oponérseles. Sin embargo, nos dice el historiador del siglo X Ibn al-Qutiya que ya desde los ataques a Lisboa, de los que los sevillanos habían recibido noticia, se había mandado reclutar a gentes del emirato de Córdoba y llamar a tropas de las ronteras para que acudiesen al rescate. Sevillanos y cordobeses esperaron la llegada de las tropas y, una vez reunidos, prepararon una emboscada y pasaron a
A M S I R P
POR RÍAS Y RÍOS. Los normandos usaban los cauces costeros y fluviales para sus ataques: llegaron a Sevilla por el Guadalquivir y, y, en Galicia, recorrieron recorrieron la ría de Arousa (en la foto) arrasándola.
cuchillo a dos destacamentos normandos. Las uentes nos dicen que cuatrocientos vikingos ueron abatidos en esta batalla, y sus cuerpos, colgados de palmeras. No podemos saber si estos datos son ciertos o una dramatización del historiógrao árabe para mostrar el poder de los contratacantes. El resto de los vikingos, al recibir noticia del cruento ataque a sus destacamentos, embarcaron, recogieron a los supervivientes del encuentro y navegaron de vuelta por el Guadalquivir para tomar rumbo hacia el río Loira. Seguidamente, Abderramán II mandó reconstruir las murallas, que habían sido quemadas en el ataque, así como construir astilleros y comenzar la producción de una armada naval que ayudase a prevenir nuevos ataques.
Los adoradores del fuego
A
unque también utilizan términos derivados de las crónicas norteñas para referirse a ellos, los autores árabes suelen aludir a estos piratas como majūs. El significado completo de esta palabra sigue siendo tema de debate, pero es un vocablo que se aplica en general a los hombres del norte para calificarlos de “paganos”. Las connotaciones de majūs cuando se aplica a los vikingos son aún más específicas, y el término podría tener relación con rituales de adoración del fuego que un escritor árabe del siglo X menciona que practicaban los
El Up Helly Aa, Festival del Fuego celebrado en las escocesas islas Shetland (en la imagen), se inspi- ra en ancestrales ritos vikingos.
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escandinavos. escandinavos. Aunque es éste un concepto normalmente asociado al zoroastrismo, al parecer hay una superposición superposición de términos y prácticas entre los vikingos y los zoroastras a los ojos de varias fuentes árabes. Así pues, majūs podría significar “adorador del fuego” o simplemente “pagano del norte”. De hecho, encontramos una combinación de nombres interesante en el Muqtabis, una colección de textos históricos del escritor cordobés del siglo XI Ibn-Hayyan, que los denomina al-majūs alardumāniyyīn (esto es, paganos o adoradores del fuego normandos). Y M A L A
UNA SEGUNDA OLEADA DE ATAQUES. En el año 859, una segunda flota (dicen las uentes que de sesenta y dos barcos) que partía desde Normandía para tomar Roma saqueó Galicia. Los vikingos Hásteinn y Bjorn Ragnarsson encabezaron la campaña. Entrando a través de Catoira, por el río Ulla, tomaron la rica sede del obispado en Iria Flavia, cuyos habitantes huyeron a reugiarse en Santiago. Desde Iria Flavia, los normandos siguieron su curso hasta Santiago de Compostela, donde solicitaron un tributo a cambio de que la ciudad no suriese daño alguno. Sin embargo, una vez hubieron recibido el tributo, decidieron atacar igualmente, pero una armada liderada por el conde Don Pedro les salió al encuentro y se tuvieron que marchar de Galicia, para dirigirse de nuevo al sur. Esta segunda oleada de ataques ue especialmente dañina para toda la Península. ras los estragos causados en Galicia, los vikingos decidieron decidieron retomar Sevilla. La flota creada por Abderramán II no consiguió renar el ímpetu normando, y de nuevo atacaron Cádiz y cruzaron las nuevas murallas de Sevilla. Fueron esta vez expulsados más ácilmente, y sus barcos dieron la vuelta a la Península y saquearon el norte de Marruecos y la zona levantina. Orihuela, Valencia e incluso Baleares ueron atacadas por los vikingos. La Crónica rotense menciona que esta flota saqueó Italia y llegó hasta Grecia, para luego tomar rumbo de nuevo a Normandía a través del estrecho de Gibraltar. Sin embargo, cuando llegaron a él se encontraron con una flota árabe que los estaba esperando, y en esa batalla perdieron dos tercios de sus barcos antes de retornar a su patria, no sin antes detenerse en Pamplona para saquearla. Otros ataques sucederán en el sur peninsular, quizá con menos repercusiones que los descritos. Algunas uentes nos dicen que durante estos ataques no todos los normandos retornaron a sus tierras, y que los que se quedaron se convirtieron al islam y establecieron queserías en la zona de las marismas sevillanas.
EL IMPACTO VIKINGO EN ESPAÑA ES MENOS CONOCIDO QUE EL QUE SE PRODUJO EN OTRAS ZONAS DE EUROPA, COMO IRLANDA, EL BÁLTICO O FRANCIA
M U B L A
Durante los siguientes cien años, una cierta calma reinará en el norte septentrional, y no se verán más ataques vikingos hasta el año 951, con excepción quizá de algún pequeño encuentro o incluso posiblemente misiones de carácter más pacífico en el sur.
GALICIA SAQUEADA. Fue este un período de gran crecimiento para Santiago de Compostela, con el traslado allí del obispado de Iria Flavia y las grandes sumas de dinero donadas a la ciudad a la muerte de Alonso III. ras el ataque de 951, la urbe se vio en posición de invertir en la construcción de una muralla y otros sistemas de protección contra piratas normandos y sarracenos. El nuevo obispo de Santiago, Sisnando II, se encargó de la ortificación de la ciudad y la construcción de un impresionante sistema de deensa costero para proteger la zona contra uturos ataques. Sin embargo, el gran esuerzo e inversión en el desarrollo de la deensa regional no amedrentó a los normandos: unos años más tarde, una nueva oleada de asaltos de gran violencia comenzó en Galicia. Se encontraba la región en ese momento en una inestable situación política. La lucha entre poderes eclesiásticos y el acceso al trono del rey Ramiro III, de sólo siete años, acilitaron el acceso por mar de los normandos, que ya en ese momento eran nobleza encabezada por el duque Ricardo I de Normandía. La amosa batalla de Fornelos tuvo lugar entonces, en el año 968. Sobre ésta nos dice la Crónica de Sampiro que llegaron cien navíos liderados por el rey Gunderedo. Los normandos saquearon toda Galicia y mataron, entre otros muchos, al obispo Sisnando. La Crónica también también nos cuenta que, tras estar tres años en la región, ueron finalmente derrotados y sus naves quemadas. Es de gran interés esta última parte, pues es este el período más largo de permanencia en la Península que mencionan las uentes históricas, aunque no sabemos todavía el lugar exacto donde pudieron estar asentados.
LLEGAN LOS LOR� DOMANI . O nortmanni, o nordmanni: con todas estas denominaciones se aludía en el sur de Europa a los temidos hombres del norte que, a bordo de sus drakkars, asaltaban costas, pueblos y ciudades (arriba, un mural escolar que representa una de esas expediciones de los vikingos).
S A R R O P . S
SANTIAGO, FORTIFI� CADA. Tras ser atacada la ciudad compostelana por los escandinavos escandinavos en el año 951, el obispo Sisnando II ordenó que fuera amurallada para repeler nuevos ataques. Sin embargo, este esfuerzo defensivo no detuvo a los normandos, que cayeron otra vez sobre Santiago en 968. Hoy, de la muralla sólo se conserva el Arco de Mazarelos, que vemos en esta imagen.
Aún habrá más ataques durante el siglo siguiente, algunos de ellos de gran erocidad, y las protecciones establecidas por Sisnando jugarán un papel clave en la deensa gallega. Los pocos ataques en el sur de la Península durante este período son una muestra de la gran capacidad militar del nuevo caliato.
LA HUELLA VIKINGA EN LA PENÍN� SULA IBÉRICA. Las crecientes tensiones políticas entre Normandía e Inglaterra, no obstante, supondrían el fin de los enrentamientos vikingos con la península Ibérica. En el año 1066, los normandos partieron a invadir Inglaterra bajo el mando de Guillermo el Conquistador , que con el éxito de la campaña se convirtió en el primer rey nórdico de Inglaterra. El apiz de Bayeux nos cuenta en imágenes esta amosa batalla, la de Hastings, que marca también el final de la Era Vikinga. El impacto vikingo en nuestra península durante esta época ha pasado acaso más inadvertido que el que se produjo en otras zonas europeas, como Irlanda, el Báltico o Francia. Aunque nunca llegaran a asentarse permanentemente y en gran número ni en los reinos cristianos del norte ni en Al-Ándalus, los eventos que se repitieron durante estos dos siglos dejaron también una huella en el imaginario vikingo, que en sagas y algún poema cuentan estos encuentros, creando historias, mitos y héroes paralelos a los creados por nuestros propios cronistas e historiadores. MH Irene Gª Losquiño , especialista en la Alta Edad Media escandinava, ha sido investigadora en el Centro de Estudios Escandinavos (Univer- sidad de Aberdeen, Escocia).
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LOS MITOS Y LOS HECHOS. No es del todo seguro que caudillos vikingos del siglo IX como Ragnar o su hijo Ivar, consagrados por la literatura popular, sean persona jes hist históric óricos, os, per pero o es indu indudable dable que Francia sufrió en esos años innumerables ataques de los nórdicos, como en París en 845 o en la batalla de Saucourt-en-Vimeu de 881 que ilustra este cuadro.
Y T T E G
LOS PIRATAS DEL NORTE COMENZARON A ASOLAR EUROPA EUROPA A FINES DEL SIGLO VIII Y PRONTO OBTUVIERON FAMA A TRAVÉS DE RELATOS ORALES DE VERACIDAD CUESTIO� NABLE, QUE LUEGO SE TRANSCRIBIERON COMO SAGAS. CON LOS SIGLOS, MUCHOS DEVENDRÍAN PODEROSOS REYES QUE MARCARON LA HISTORIA DE EUROPA. Por Juan Carlos Losada, escritor
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agnar Lothbrok es el primer nombre propio que aparece en escena: hoy en día es amoso gracias a la serie televisiva Vikingos. Su historicidad no está confirmada y todo lo que sabemos de su biograía procede de las sagas, escritas mucho tiempo después a partir de la tradición oral. Así, no se conoce exactamente la echa de su nacimiento, aunque su muerte se establece hacia el año 865 por lo que, de ser ciertos los relatos, habría protagonizado sus correrías a mediados del siglo IX. ampoco se cuenta dónde nació, aunque sí que aglutinó sus dominios en la actual Dinamarca y el sur de Noruega y Suecia. Sí se dice que su religión era la vikinga, con Odín como máxima divinidad, y que al final de su vida se llegó a proclamar descendiente de los dioses. Según las leyendas era hijo del rey sueco Sigurd Ring, que en el siglo VIII habría conquistado Dinamarca. Están documentadas innumerables expediciones de asalto probablemente encabezadas por Ragnar en las costas norteñas de Europa, tanto del mar Báltico como del mar del Norte. Especialmente duro habría sido el ataque que lanzó contra París en el año 845, encabezando una uerza de unos 120 drakkars y 5.000 hombres. ras remontar parcialmente el Sena, asoló todo el norte de Francia y asedió la capital, retirándose sólo tras obtener una indemnización en oro y plata del rey ranco Carlos II el Calvo. Muchos le atribuyen haber sido el primero en saquear las costas inglesas en repetidas ocasiones, hasta que en la última razia que dirigió en persona, en el año 865, ue prendido y ejecutado por el rey Aelle de Northumbria, en el noreste de Inglaterra.
LA VENGANZA DE IVAR. Uno de los muchos hi jos de Ragnar, según estas mismas sagas, ue Ivar el Deshuesado, que también adquiriría terrible ama. Su apodo ha dado lugar a especulaciones sobre si habría tenido algún tipo de malormación en los huesos o de discapacidad, aunque la costumbre vikinga de acabar con la vida de los niños débiles hace poco probable esta conjetura. Junto con sus hermanos siguió la tradición de su padre y, decidido a vengarlo, volvió a N
O D R O C
DE LAS SAGAS AL CINE Y LA TELEVI� SIÓN. El semihistórico Ragnar ya apareció en Los vikingos (1958, Richard Fleischer) y ahora lo encarna Travis Fimmel (dcha.) en la exitosa serie Vikingos .
asaltar el este de Inglaterra. Según la tradición, lo hizo a los pocos meses de la muerte de su progenitor y, en esta ocasión, sus 3.000 vikingos no se limitaron a saquear y replegarse, sino que conquistaron la ciudad de York por espacio de casi un siglo: Ivar de jó a sus seguidores allí instalados hasta 954, aprovechando el clima de división política y guerra civil que existía en Inglaterra. En el año 867, mató tras someterlo a tormento al rey Aelle; dos años después, a otro rey de la región, Edmond. El hecho de que este monarca inglés uese cristiano e Ivar pagano hizo que la Iglesia proclamase mártir al rey muerto, pues al parecer expiró sin abjurar de su e y por ello cruelmente torturado. Al año siguiente, Ivar y sus hermanos viajaron hasta las costas irlandesas y saquearon Dublín y otros puntos de las Islas Británicas; de este modo, Ivar habría muerto hacia el año 875 en Inglaterra. Cuenta la leyenda que dejó ordenado que lo enterraran cerca de la costa, en la creencia de que mientras sus huesos reposasen allí nadie más podría invadir la isla. Por ello Guillermo el Conquistador , nada más poner el pie en tierra siglos después, destrozó la tumba y el cuerpo antes de emprender la conquista.
RÚRIK, EL FUNDADOR. Al mismo tiempo, desde principios del siglo IX, otros vikingos suecos viajaron hacia el este del Báltico y penetraron en la actual Rusia (ruso significa en sueco “remero”), cuyos numerosos ríos y lagos eran una autopista comercial (y de saqueo) hacia los ricos mundos bizantinos y musulmanes del sur. El pionero de esta empresa ue Rúrik, nacido hacia el 825, quien en 862 dominó el lago Ladoga undando Nóvgorod y luego, descendiendo por el Dniéper, extendió su poder hasta conquistar Kiev. Al asentarse en las amplias y értiles estepas,
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GUILLERMO I EL CONQUISTADOR . Nacido hacia 1028 y muerto en 1087, 1087, fue el primer rey de Inglaterra de origen normando y, por lo tanto, descendiente de vikingos. Arriba, en un grabado coloreado.
ue incorporando la agricultura y la ganadería a sus actividades comerciales y de saqueo, entrando en un proceso de sedentarización y usionándose con la mayoritaria población eslava. Es posible que también se convirtiese al cristianismo de la mano de misioneros bizantinos, con quienes estrechó lazos mercantiles y hasta militares pues sus emperadores llegaron a contar, años después, con la Guardia Varega, de origen vikingo, como escolta personal. De esta manera, y en pocos años, Rúrik pasó de ser un vikingo saqueador nómada a ser el primer monarca de Rusia, que impuso su poder sobre unos territorios estables que se extendían aproximadamente desde el Báltico oriental hasta el mar Negro. Cuando murió en el año 879, Rúrik ya había dejado la primera piedra sobre la que Rusia entraría en la historia medieval. Sus hijos trasladarían la capital desde Nóvgorod a Kiev, proclamándose príncipes y diluyendo cada vez más sus orígenes oríge nes vikingos en la cultura eslava.
ERIK EL ROJO Y Y LA TIERRA VERDE. Erik Torvaldsson, conocido como Erik el Rojo, ue otro vikingo que cobró ama, pero como explorador. Nacido hacia el año 950 en las costas del sur de Noruega, se le atribuye el descubrimiento de Groenlandia (“ierra Verde”, como él la bautizó), así como el establecimiento de la primera colonia europea en el sur de la isla. Es posible que algún otro vikingo la hubiese avistado antes, pero él ue quien dirigió el primer asentamiento estable hacia el 982. Los motivos de sus ansias viajeras cabe buscarlos en la persecución de la justicia: primero ue deportado a Islandia, al haber sido acusada su amilia de haber participado en
Las primeras ciudades vikingas
L
as partidas de vikingos precisaban de puertos de atraque en los que poder cargar y descargar el botín, la pe sca y los útiles para el comercio, y para ello elegían siempre puntos que estuvieran al abrigo de los vientos, por lo que los fiordos, estuarios y rías eran sus emplazamientos preferidos. Una vez elegido el lugar, se delimitaba con un muro defensivo y se dividía el terreno en lotes rodeados de calles perpendiculares, reforzando el pavimento con arena y maderas. En cada uno de estos lotes los
artesanos y los mercaderes ejercían sus actividades, y la extensión total de la ciudad podía alcanzar los dos mil metros cuadrados. Las construcciones eran de madera, aunque progresivamente se fue incorporando la piedra como material para los edificios más importantes.
EXPANSIÓN Y CRECIMIENTO. Así, en el siglo VIII surgieron las primeras ciudades vikingas: Ribe y Hedeby en Dinamarca, Kupang en Noruega y Birka en Suecia, con varios mi-
Recreación de casas vikingas con techo de paja en Hedeby (Dinamar- ca), que fue uno de los más importantes asentamientos de esta cultura.
les de habitantes, aunque su población podía fluctuar mucho y se daban, incluso, épocas de casi abandono. No fue hasta la aparición de las grandes monarquías vikingas cuando se fundaron las capitales de Oslo, Copenhague, Berger, Malmö, etc., en las que los reyes y los obispos instalaron sus sedes, reforzando su importancia económica con el poder político. Por ello fueron dotadas de murallas y castillos de defensa mucho más sólidos, y en esas grandes urbes ya se comenzó a acuñar moneda como muestra de poder. A grandes reyes, grandes capitales.
Y M A L A
MIENTRAS QUE EN EL OESTE LOS VIKINGOS EXPLORABAN NUEVAS TIERRAS, EN ESCANDINAVIA SE ENFRENTABAN FRENTA BAN EN GUERRAS CIVILES el primer europeo que se asentó en el continente por un plazo de tiempo prolongado. Ello le llevó a contactar con los nativos, que se mostraron hostiles; al parecer, su hermano murió víctima de un enrentamiento con ellos. Precisamente el rechazo de los indígenas, el duro clima y los escasos pobladores –tan sólo unos cien– que pudo reunir en la colonia para deenderla hicieron inevitable que, al cabo de unos pocos años, se abandonase el emplazamiento sin casi dejar rastro, lo que contribuyó a que su expedición permaneciese prácticamente desconocida durante siglos.
C I H P A R G O E G L A N O I T A N
un asesinato, y luego, al estar involucrado en nuevas muertes violentas, sería de nuevo desterrado de esta isla, motivo por el que acabó viajando hacia el Oeste. ras encontrar tierras értiles al sur de Groenlandia, tres años después regresó a Islandia para llevar consigo a colonos hacia las nuevas tierras. Al parecer, logró reunir unas 25 naves con cerca de un millar de viajeros, aunque sólo llegó la mitad de los barcos. Ya en Groenlandia, y tras haber explorado las costas, estableció dos poblados permanentes que subsistieron gracias a la agricultura de verano, la pesca y el comercio de pieles y del marfil de las ocas, llegando de este modo a albergar a unos 4.000 habitantes. Erik murió hacia 1005, pero los colonos siguieron viviendo allí unos trescientos años más, hasta que las enermedades, el enriamiento del clima y los constantes enrentamientos con los nativos inuit les hicieron abandonar definitivamente la isla.
LEIF ERIKSSON EN AMÉRICA. Lei Eriksson, hi jo del anterior, nacido hacia el año 970 9 70 y muerto en torno al 1020, también pasó a la Historia de los descubrimientos por ser quien puso pie en América por vez primera. Aunque nacido en Groenlandia, su padre lo llevó a Islandia para que se criara y uese educado allí. Pero, a dierencia de él, Lei se llevó bien con las autoridades, lo que le permitió visitar Noruega, con cuyo rey Ola mantuvo buenas relaciones y en donde se convirtió al cristianismo. Poco después, y tras escuchar relatos de viajeros, decidió viajar más al Oeste y hacia el año 1000 llegó a erranova, erranova, en el actual Canadá, región a la que él llamó Vinland (tierra de viñedos) en un probable gesto de propaganda –era imposible cultivar vides en aquellas latitudes– destinado a exaltar la benignidad del clima para lograr atraer colonos. Allí logró pasar un primer invierno, siendo así
EN TORNO AL LA� DOGA. La ciudad de Nóvgorod, primera capital de la Rus (el reino vikingo que fue precedente de Rusia), fue fundada por Rúrik a orillas de este lago, como puede verse en la ilustración sobre estas líneas.
GUERRAS INTESTINAS Y REYES SANGUINA� RIOS. Mientras que en el Oeste se exploraba, a principios del siglo X los vikingos escandinavos generalmente luchaban entre sí tras la muerte de un rey para hacerse con el poder, ajenos a la voluntad de los reyes diuntos. Erik Hacha Sangrienta , nacido a finales del siglo anterior, ue uno de los monarcas más amosos y crueles y, tras casarse con la hija del rey de Dinamarca, se hizo con la corona noruega hacia el año 930 tras matar a todos sus hermanos menos uno. El régimen de terror que instauró sobre sus súbditos propició que los nobles llamasen al hermano que quedaba con vida y que había escapado a Inglaterra, Haakon, para que volviese cuatro años después e intentase deponerle del trono. Erik ue expulsado y, tras racasar en la reconquista del reino rei no noruego, norueg o, marchó al este de Inglaterra, a las posesiones vikingas de York, en las que ue elegido como gobernante. Allí entró en guerra con los jees vecinos y aumen-
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EL MARTIRIO DE SAN EDMUNDO. Así fue rebautizado por la Iglesia católica el rey anglosajón Edmond, torturado torturado y ajusticiado en 869 por el vikingo y pagano Ivar el Deshuesado, al parecer sin abjurar de su fe. Y así representa el tormento una miniatura.
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EL PRIMER MONARCA VIKINGO QUE HEREDÓ EL TRONO DE SU PADRE DE FORMA PACÍFICA FUE HARALD DIENTE AZUL , HACIA EL AÑO 960 tó su poder aunque, por fin, una coalición de los vecinos ingleses lo venció en la batalla de Stainmore, en el año 954, contienda en la que resultó muerto, lo que puso fin al reino vikingo de York. A lo largo del siglo, los jees vikingos que permanecían en Escandinavia consolidaron su poder, por lo que pudieron ir dejando sus reinos en herencia a sus hijos, en vez de sumergirse en interminables guerras civiles. El primero que logró recibir el trono de orma pacífica de su padre ue Harald Diente Azul , que heredó hacia el año 960 el reino de Dinamarca, al que diez años más tarde incorporó el de Noruega. Como medida de cohesión adoptó la nueva religión cristiana y obligó a sus súbditos a desterrar los viejos dioses, aunque no sin resistencia. Fruto de la violación de una campesina tuvo a un hijo bastardo, Svend, a quien se negó a reconocer y al que siempre rechazó. El joven, apoyado por nobles germanos y daneses cansados del poder despótico de Harald, ue puesto al rente de la oposición armada, que se lanzó a una rebelión abierta que acabaría triunando. El rey Harald ue muerto en la batalla de Sealand en el año 986, posiblemente por orden de su propio hijo, quien asumió el trono.
EGIL, EL SOLDADO POETA. En medio de este mar conuso de reyes y caudillos sanguinarios, llama mucho la atención la singular figura del vikingo islandés Egil Skallagrimsson. Nació a comienzos del siglo X y desde muy joven destacó por su habilidad para componer poemas y canciones, dedicándose también a estudiar la magia y los poderes esotéricos que, según los vikingos, se derivaban de la escritura rúnica. Pero, al mismo tiempo, se dedicó al entrenamiento militar de un modo intensivo, llegando a ser un guerrero de élite. El hecho de surir una deormación ósea en la cara que lo aeaba considerablemente puede explicar sus intensos deseos combativos, que lo llevaron a protagonizar amosas y sangrientas luchas, de las que siempre salió victorioso. EnemistaEnemistado radicalmente con Erik Hacha Sangrienta , el rey ratricida ordenó su captura y muerte, pero Egil lo-
PONER PIE EN TIE� RRA. El grabado retrata a Rúrik arribando a la costa báltica. Fue el pionero, en el siglo IX, de la expansión vikinga por la actual Rusia y extendió su poder desde el Báltico oriental hasta el mar Negro. Asimismo, se cree que fue convertido al cristianismo por misioneros bizantinos.
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LIBRO
El mundo de los vikingos, Richard Hall . Editorial Akal, 2008. Una obra de referencia sobre la Historia y la cultura vikingas, con 330 ilustraciones y una cronología en la que se destaca a los personajes más emblemáticos.
LA MAGIA DE LAS RUNAS. Egil Skallagrimsson, Skallagrimsson, guerrero, poeta y aficionado a lo esotérico, creía en los poderes ocultos de esta escritura. Izda., runas del siglo XI a la entrada del castillo de Gripsholm, en Suecia. S I B R O C
gró zaarse y ue él quien mató a un hijo del monarca noruego. Años después, cuando Hacha Sangrienta reinaba en York, Egil nauragó en las costas cercanas y ue llevado ante el rey, que lo condenó a muerte. Pero cuenta la leyenda que el guerrero-poeta le dedicó una pieza tan elogiosa que obligó al monarca a liberarlo y, tras salvar así su vida, se alió con los ingleses, participando en la batalla en la que murió el rey. De vuelta a Islandia ormó parte de su élite gobernante, mientras seguía cultivando la poesía y la magia rúnica. Murió hacia el año 990; antes ordenó enterrar un tesoro junto a su tumba y mató al sirviente que lo ayudó en la preparación de la sepultura, para evitar su expolio.
CANUTO EL GRANDE Y SU IMPERIO. Mientras tanto, seguía el proceso de consolidación de las monarquías escandinavas, ya plenamente cristianizadas, lo que se reflejaba, por ejemplo, en el crecimiento de sus ciudades. A principios del siglo
XI, subió al poder posiblemente el monarca vikingo más poderoso: Canuto el Grande. Hijo de Svend (y nieto por tanto de Diente Azul ), ), había acompañado en su victoriosa invasión de Inglaterra a su padre y, al morir éste, ue proclamado pro clamado rey en el año a ño 1014, 101 4, aunque no acabó de consolidar su puesto hasta 1017, tras soocar las últimas resistencias inglesas mientras pactaba con la nobleza y la iglesia locales. Al año siguiente murió su hermano mayor, que había heredado el trono danés, por lo que también asumió su corona, pero dejando a un cuñado como regente. Aprovechando el vacío de poder, el rey de Noruega, apoyado por varios nobles, quiso hacerse con el trono de Dinamarca, lo que precipitó la vuelta de Canuto desde Inglaterra. En 1026, derrotó a los invasores y ejecutó ejec utó a su pariente, pari ente, a quien qui en acusó ac usó de haber sido cómplice de la usurpación. Decidido a vengarse del rey noruego Ola, invadió su reino con uerzas danesas e inglesas en 1028 y, tras vencerlo, lo obligó a exiliarse en Nóvgorod; el vencido murió dos años después, cuando trataba de reconquistar el trono. De esta manera, Canuto construyó el reino vikingo más grande nunca conocido, pues comprendía Noruega (con parte de Suecia), Dinamarca e Inglaterra. Además, al casar a su hija con el heredero del emperador alemán Conrado II, obtuvo zonas ronterizas del norte de Alemania, con lo que aumentó aún más la extensión de su imperio. No obstante, tras su muerte en el año 1035, a la temprana edad de 40 años, los tres reinos volvieron a dividirse.
EL ÚLTIMO VIKINGO. Muy poco después, surgió el que podemos considerar como el último gran rey propiamente vikingo de la Historia, Harald III el Despiadado . Había nacido en 1015 y luchado junto a su hermanastro el rey Ola de Noruega en deensa del trono ante la invasión de Canuto. ras la derrota también se exilió a Rusia, pero él, al contrario que su hermanastro, descendió hasta Constantinopla, en donde entró al servicio de la casa imperial para ormar parte, con sólo veinte años, de la selecta Guardia Varega, de la que llegaría a ser comandante supremo. Al servicio de los bizantinos, luchó por todo el Mediterráneo y Oriente Próximo contra los invasores búlgaros y árabes, logrando
Los feroces guerreros berserker
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n los ejércitos vikingos había un grupo selecto de guerreros llamados berserker que eran famosos por su suicida acometividad. Iban cubiertos de pieles de lobo u oso –animales que consideraban sagrados y con los que se identificaban– y, al parecer, entraban en trance antes de los combates debido al consumo de hongos o sustancias alucinógenas, lo cual les hacía aullar, comportarse como fieras y ser insensibles al dolor.
DOCE POR EJÉRCITO. Muchos creían que, sumergidos en el paroxismo del combate, se convertían en esas bestias feroces a las que emulaban, lo que prácticamente los volvía indestructibles. Una vez en el fragor de la lucha no conocían reglas y no cesaban de matar hasta que no caían rendidos de agotamiento o morían ellos. Según sus creencias, si llegaban a morir en la lucha –lo que era considerado como el final
más glorioso–, Odín les tenía reservado un puesto de privilegio en el Valhalla. Obviamente, su sola aparición aterrorizaba al enemigo, lo que confería a los ejércitos vikingos una gran ventaja psicológica, sobre todo cuando se lanzaban al saqueo sobre la población civil que, rápidamente, emprendía la huida con tal de salvar la vida. Parece que Egil Skallagrimmson habría cultivado esta práctica guerrera, al menos durante una parte de su vida, y las hazañas de estos combatientes fueron asimismo recogidas en varias sagas vikingas que también indicaban que doce era el número de estos soldados de élite que de bían formar parte de cada ejército. Y T T E G
Dcha., figuras de dos berserker , uno con máscara de lobo y otro con cuernos (matriz para elabo- rar un casco vikingo, siglo VI).
STAMFORD STAMFORD BRIDGE. BRID GE. El 25 de septiembre de 1066, el último gran rey vikingo, Harald III, murió en esta batalla contra los anglosajones, herido por una flecha en la garganta (como recoge este óleo de P. Arbo, 1870). C S A
acumular importantes riquezas y ganarse una terrible ama como guerrero. Sin embargo, el recién nombrado emperador Miguel V lo acusó de apropiarse de tesoros y lo encarceló, encarceló, aunque, aunque, aprovechand aprovechandoo una revuelta popular contra el soberano, Harald se liberó, le sacó los ojos a Miguel (una práctica muy habitual entre los bizantinos) y volvió a su tierra en verano de 1042 con todos los tesoros acumulados. ras llegar a Noruega, en 1046 reclamó el trono que, en ese momento, ostentaba su sobrino. En un principio se lo repartieron pero, tras la muerte de éste al año siguiente, Harald asumió en solitario la corona y undó Oslo en 1048. ras ello se lanzó a una política expansiva que lo llevó a ampliar ronteras y a dominar las islas Orcadas, las Hébridas y las Shetland, así como a invadir invadir Inglaterra aprovechando la muerte del rey Eduardo el Confesor sin sin descendencia directa. Precisamente allí, Harald perdió la vida en el año 1066, en la batalla de Stamord Bridge. Semanas después, los desgastados ingleses ya no pudieron renar la invasión de los normandos, vikingos que se habían asentado en las costas del norte de Francia desde los inicios del siglo X y que, capitaneados por Guillermo el Conquistador , se hicieron definitivamente con la isla. A partir de ese momento, los vikingos escandinavos se aglutinaron en reinos uertes y estables, cuyos ejércitos proesionales reemplazaron a las bandas de piratas y aventureros. MH 79
LA PRESENCIA VIKINGA EN NORTEAMÉRICA
Desembar Desem barco co en
Vinlandia AL MARGEN DE ESPECULACIONES Y LEYENDAS, POCOS HISTORIADORES DUDAN HOY DÍA DE QUE LOS VIKINGOS FUNDASEN ASENTAMIENTOS EN TERRANOVA ( CANADÁ CANADÁ) ��� ��� AÑOS ANTES DE QUE COLÓN AVISTASE AMÉRICA. Por José Luis Hernández Garvi, escritor
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omo ha ocurrido en muchas ocasiones con los grandes descubrimientos geográficos, este se produjo por una combinación de suerte y destino. Bjarni Herjolffsson era un joven comerciante vikingo de origen islandés que había pasado el invierno de la campaña de los años 985-986 en Noruega. Con la llegada del verano zarpó hacia Islandia con su barco a plena carga, dispuesto a encontrarse con su padre. Cuando arribó, se enteró de que su progenitor había vendido sus propiedades en Islandia antes de poner rumbo a Groenlandia. Decidido a seguirlo, emprendió un viaje en su búsqueda después de que la tripulación de su barco se mostrase dispuesta
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a acompañarlo en aquella aventura hacia tierras árticas. ras varios días de navegación, se vieron rodeados por una densa niebla que les hizo perder el rumbo. Cuando el cielo se despejó, divisaron en el horizonte el perfil suavemente montañoso y cubierto de bosques de una tierra desconocida. Bjarni y sus hombres no sabían dónde estaban, pero todos tenían claro que aquella costa no pertenecía al paisaje helado de Groenlandia. Durante varios días navegaron
PIONEROS. El espíritu explorador de los vikingos los llevó hasta la otra orilla del océano Atlántico (arriba, los colonos de Thorfinn Karlsefni desembarcan en Straumfjord, Vinlandia).
paralelos a tierra firme sin llegar a desembarcar. Impulsado por uertes vientos, su barco alcanzó una región agreste dominada por grandes glaciares. Desde allí, Bjarni dio la orden de poner proa hacia el este y en apenas cuatro días de rápida navegación llegaron a Groenlandia, donde por fin se sintieron a salvo. El viaje de Bjarni ue discutido por sus contemporáneos, algunos de los cuales criticaron su actitud temerosa al no atreverse a desembarcar en aquella tierra ignota. i gnota. Pero conviene recordar que el joven vikingo era un mercader y no un explorador. El relato de su singladura despertó el espíritu aventurero de los vikingos, deseosos de alcanzar aquellas regiones situadas hacia el oeste. No pasó mucho tiempo hasta que volvieron a intentarlo. 81
LA VIOLENCIA EXHIBIDA POR LOS RECIÉN LLEGADOS PROVOCÓ LA IRA DE LOS INDIOS, QUE ATACARO TACARON N EL CAMPAMENTO CAM PAMENTO DE LOS EXPEDICIONARIOS Roberto Guiscardo Guiscardo (en la imagen, sentado) fue uno de los protago- nistas de la conquista normanda de la Italia meridional, junto con su hermano Roger el Gran Conde (de pie).
Exploradores incansables
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i por el norte los amplios conocimientos náuticos de los vikingos les permitieron alcanzar las costas canadienses de Terranova, Terranova, en el sur del continente e uropeo sus inconfundibles drakkars surcaron surcaron aguas desconocidas para marinos procedentes de tan remotas latitudes. Navegando por los cursos fluviales del Volga y el Dniéper, llegaron al Mar Negro y al Caspio y establecieron contactos con el mundo bizantino y el árabe. A lo largo del siglo XI, otras expediciones vikingas zarparon desde sus bases en Normandía y arribaron a las costas italianas. Entre los años ���� y ����, Roberto Guiscardo, Guiscardo, uno de sus más destacados jefes, invadió el sur de Italia. Su hermano Roger I extendió sus conquistas apoderándose de Sicilia en el año ����.
DEMASIADAS BAJAS. Las invasiones de los vikingos, conocidos ya entonces como normandos, causaron un gran impacto en el desarrollo de estas regiones del continente europeo, provocando una grave recesión demográfica que trajo consigo una crisis social, si bien contribuyeron a un aumento de los intercambios comerciales.
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Los vikingos, hombres de acción, decidieron dejar a un lado las críticas y discusiones para dedicar sus esuerzos a la tarea de organizar un nuevo viaje que debía servir para confirmar el descubrimiento realizado por Bjarni. Desde un principio se pensó en Erik el Rojo como la persona idónea para ponerse al rente de la expedición. Noruego de nacimiento, había sido el undador del primer asentamiento vikingo en Groenlandia y disrutaba desde entonces del título de jee principal de la colonia. Sin embargo, una inoportuna caída de un caballo le provocó graves lesiones que impidieron que pudiera asumir el mando de la empresa. Finalmente ue Lei Eriksson, su segundo hijo varón, quien lo sustituyó.
PREPARADOS PARA EL VIAJE. Eriksson era un experimentado marino que había alcanzado ama al ser el primer capitán vikingo que había abierto rutas marítimas directas de ida y vuelta entre Noruega, Escocia y Groenlandia. Es de suponer que antes de hacerse a la mar obtuvo de Bjarni toda la inormación posible sobre su viaje. Eriksson también le compró el barco con el que había realizado su arriesgada travesía y enroló a la mayor parte de la tripulación que lo había acompañado. Completados los preparativos, Lei y sus hombres zarparon siguiendo la ruta de Bjarni en su viaje de regreso. Navegando hacia el oeste, los expedicionarios no encontraron demasiadas dificultades hasta alcanzar la costa montañosa y cubierta de glaciares que su antecesor había contemplado antes de poner rumbo a Groenlandia. Eriksson la bautizó con el nombre de Helluland, “tierra de las piedras blancas”, tras comprobar que se trataba de un lugar inhóspito y por ello poco apropiado para establecer una colonia. En su recorrido hacia el sur, avistaron el litoral de suaves colinas y rondosos bosques que Bjarni había descrito a su regreso. Eriksson desembarcó con sus hombres en una extensa playa de arena blanca limitada por E L I U Q A
MORADA EN TIE� RRAS CONQUISTA� CONQUISTA� DAS. En la costa suroccidental de Groenlandia, Erik el Rojo fundó fundó un asentamiento vikingo llamado Braahlid, “ladera empinada de una roca”, a finales del siglo X. En la foto, los restos que se conservan de la granja del colono noruego.
LAS RUTAS DE LOS VIKINGOS GROENLANDIA
ATLÁNTICO NORTE ISLANDIA Península Escandinava
NORTEAMÉRICA
G. Bretaña
EUROPA Primeros viajes Erik el Rojo (985) Bjarni Herjolfsson (985/986)
Leif Eriksson (1000) Thorfinn Karlsefni
AVENTURA Y ACCIÓN. El ímpetu explorador y los conocimientos navales del pueblo escandinavo y, en algunos casos, la casualidad lograron que vikingos como Erik el Rojo , Bjarni Herjolffsson o Leif Eriksson fuesen capaces de trazar rutas marítimas por áreas del Atlántico Norte y llegasen a colonizar tierras ignotas, como Groenlandia, Islandia o Norteamérica, nunca antes habitadas por europeos.
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la línea de árboles. A la hora de buscar un nombre para ese lugar, el marino vikingo se decidió por el de Markland, “tierra de bosques”, inspirado por la belleza del paisaje que le rodeaba. Impacientes por continuar su viaje de exploración, Eriksson y sus hombres zarparon de nuevo. Impulsados por vientos del noreste llegaron a una isla situada al norte de un cabo de lo que supusieron que debía ser un continente. Esta ue la región de la actual Norteamérica que Lei Eriksson habría de llamar Vínland, Vinlandia, “tierra de viñas”, el Promontorium Winlandiae que aparece descrito y dibujado en los mapas realizados por los geógraos Sigurdur Stéansson, hacia 1590, y Hans Poulson Resen, en 1605. Eriksson y sus hombres desembarcaron en Vinlandia y construyeron un pequeño poblado de cabañas, donde se dispusieron a pasar el invierno. Este campamento, conocido como Leisbudir, nombre que hacía reerencia a la Casa Grande habitada por el jee de la expedición vikinga, se convirtió en el primer asentamiento europeo en tierras de Norteamérica. Con la llegada del buen tiempo, los expedicionarios se dispusieron a emprender el viaje de regreso a Groenlandia, que completaron sin surir percances.
LA EXPEDICIÓN DE THOR� VALD. Como anteriormente había ocurrido con Bjarni, el relato de la aventura de Eriksson y sus hombres ue analizado con detalle por los líderes de la colonia vikinga en Groenlandia, despertando la curiosidad de Torvald, hermano de Lei, que decidió seguir la estela de su viaje. viaje . La ruta marítima era bien conocida y Torvald no tuvo demasiados problemas en encontrar Leisbudir. Durante la primavera y el verano se dedicó a explorar la costa sin encontrar rastro de presencia humana. Después se dirigió hacia Markland, ondeando en un cabo al que llamó Kjalarness (“cabo de la quilla”), donde reparó su
HOMBRE CABAL. En torno al año 1010, el explorador islandés Thorfinn Karlsefni lideró la tentativa de asentamiento en Vinlandia con tres barcos y 160 pobladores. Según la leyenda, allí nació su hijo Snorri, el primer niño con ascendencia europea nacido en el Nuevo Mundo.
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barco. Allí sus hombres entraron en contacto con los primeros indígenas, que navegaban en canoas de corteza de abedul. El encuentro con los que llamaron skraelings no ue precisamente amistoso y se saldó con la muerte de varios nativos. La violencia sanguinaria y gratuita exhibida por los recién llegados provocó la ira de los indios, que atacaron en masa el campamento de los expedicionarios. Los vikingos consiguieron repeler el asalto, pero Torvald Eriksson murió alcanzado por una flecha. Forzados por las circunstancias, sus hombres se vieron obligados a abandonar ese territorio hostil y emprendieron el viaje de regreso hacia el puerto de origen en Groenlandia, dejando atrás el cuerpo de su jee. Con el firme propósito de recuperar los restos mortales de Torvald para poder darles sepultura en su tierra, Torstein Eriksson, su otro hermano, zarpó hacia Vinlandia. Pero, al contrario de lo que había ocurrido con sus predecesores, el barco de Torstein se enrentó a una serie de uertes tormentas que lo mantuvieron en la zona oceánica comprendida entre Islandia y el cabo Farewell en Groenlandia, y tuvo que regresar a su base sin conseguir su propósito.
LOS COLONOS DE THORFINN KARLSEFNI. Bjarni Herjolsson y los hermanos Eriksson comparten el honor de ser los primeros vikingos en viajar hasta las costas de Norteamérica, pero el mérito de undar la primera colonia en el territorio corresponde a horinn Karlseni, un explorador de origen islandés decidido a establecerse en el continente. Al mando de una pequeña flota compuesta por tres barcos en los que viajaban hombres, mujeres y niños, además de varios animales domésticos, Torfinn siguió la ruta trazada por los que le habían precedido hasta llegar a Markland y Kjalarness. Buscando un lugar donde establecer a sus colonos llegó a una zona de costa con extensas playas a la que llamaron Furdurtrandir, “riberas maravillosas”. Desde allí navegaron hasta alcanzar una prounda bahía, bautizada con el nombre de Straumford, “fiordo de la corriente”, desde la que se divisaba un hermoso paisaje ormado por bosques y pastos, el lugar ideal para desembarcar. ras ondear en sus tranquilas aguas, las buenas impresiones iniciales se confirmaron cuando al poner pie en tierra firme los vikingos descubrieron que en la zona había además abundancia de caza y pesca. Pero el optimismo de los colonos de Torfinn se tornó en preocupación 83
cuando llegó el crudo invierno. Después de varios meses soportando temperaturas gélidas y ahuyentando el antasma del hambre, la llegada de la cálida primavera les hizo recobrar la esperanza. Con el buen tiempo, Torfinn inició junto a algunos de sus hombres un viaje de exploración hacia el sur. En un principio los vikingos creyeron estar solos, pero pronto entraron en contacto con algunos skraelings con los que intercambiaron productos. Pero, de la misma orma que había ocurrido con Torvald, el encuentro entre ambos pueblos acabó en un estallido de violencia. El primer enrentamiento se saldó con cinco nativos asesinados a sangre ría mientras dormían por los hombres de Torfinn. En venganza, los skraelings atacaron el campamento vikingo lanzando una lluvia de flechas sobre los barbudos y sanguinarios extranjeros. En realidad, se trataba de una lucha sin cuartel por la hegemonía y la supervivencia entre dos pueblos de culturas muy distintas que se disputaban el mismo territorio.
DESAFIANDO AL PELIGRO. Los combates con los indios obligaron a Torfinn a regresar al asentamiento de Straumford, donde reflexionó sobre los riesgos a los que se enrentaban. Poco proclives al uso de la diplomacia y superados en número por los nativos en un territorio que desconocían, los colonos vikingos se encontraban en una precaria situación. Aun así, Torfinn decidió desafiar de nuevo al peligro y partir a la búsqueda del grupo ormado por Torhall el Cazador y y nueve de sus seguidores, quienes, descontentos, habían decidido abandonar el asentamiento para buscar la mítica Vinlandia cubierta de viñedos. Durante su viaje, Torfinn se dirigió al norte y al oeste, enrentándose de nuevo a los skraelings . Para evitar poner en peligro su vida y la de sus compañeros prefirió retirarse a Straumford, donde los vikingos soportaron como pudieron otro duro invierno. La disputa por las mujeres del asentamiento generó violentos enrentamientos personales que acabaron con la cohesión del grupo. Antes de que la situación degenerase en luchas intestinas, Torfinn decidió con buen criterio renunciar a establecerse en Vinlandia y, con la llegada de la primavera, emprendió el viaje de regreso. Entre los deraudados colonos viajaban su esposa y su hijo Snorri, el primer niño de origen europeo nacido en tierras de Norteamérica.
LA ENSENADA DE LAS MEDUSAS. Entre 1961 y 1968, un grupo de arqueólogos de Suecia, Islandia, Canadá, EE UU y Noruega realizó una excavación en L’Anse aux Meadows (corrupción del nombre francés original, L’Anseaux-Méduses; en la foto aérea), un paraje situado en la punta septentrional de la isla de Terranova (Canadá). La investigación reveló restos de un asentamiento nórdico que incluían casas de adobe, una fragua, un horno y un cobertizo.
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Posiblemente se hicieron más viajes a Vinlandia en años posteriores. La crónica de los Anales Islandeses habla de una expedición del obispo Erik de Groenlandia en busca de Vinlandia en el año 1121. No existen uentes históricas que nos permitan saber si su aventura tuvo éxito o no. La siguiente y última reerencia a un continente situado al oeste de Groenlandia también aparece en los Anales del año 1347: un grupo de diecisiete vikingos a bordo de un drakkar habría llegado hasta Straumford para obtener pieles con las que comerciar.
QUIEN BUSCA EN� CUENTRA. En 1960, Helge Ingstad (en la foto de la izq.) y su esposa, la arqueóloga Anne Stine (a la dcha.), descubrieron los restos de un asentamiento vikingo, conocido como L’Anse aux Meadows, situado en la isla de Terranova. N O D R O C
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DATOS VALIOSOS. A la hora de determinar los lugares exactos de Norteamérica donde desembarcaron las sucesivas expediciones vikingas, debemos remitirnos a los datos aportados por la Groenlandinga Saga , “saga de los Groenlandeses”, y la Eiríks Saga Rauda , “saga de Erik el Rojo”, textos literarios de autor anónimo que incluyen el relato de las aventuras de los intrépidos navegantes que divisaron Vinlandia. Ambos textos aportan datos valiosos que nos permiten conocer algunos detalles sobre las expediciones, pero hay que tener en cuenta que ueron escritos muchos años después recogiendo una tradición oral que podía estar distorsionada por elementos míticos. En este sentido, hay que poner un especial cuidado a la hora de distinguir entre hechos comprobables y la mera antasía, aunque a veces resulta diícil separar la realidad de la ficción. La abundante bibliograía que existe sobre este tema ha situado Vinlandia en varios puntos de la costa de Norteamérica comprendidos entre la Bahía de Hudson y el Estado de Florida. Pero, si hacemos un análisis detallado de las descripciones reali-
LIBRO
Los drakkars vikingos
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Vinland, Salva Rubio . Thule Ediciones, 2015. La última expedición vikinga a Vinlandia la patrocinó Freydís, la hija de Erik el Rojo , y a partir de las dos sagas islandesas que hablan de ella se reconstruye la historia en este álbum ilustrado.
zadas por los expedicionarios vikingos, podemos fijar la posible localización de la mítica Vinlandia en un área comprendida entre el cabo Bauld en el este, la bahía Pistolet en el oeste –situados ambos en la península canadiense del Labrador– y las Montañas Blancas en el sur, territorio del actual Estado americano de New Hampshire.
TIERRAS FÉRTILES. En la tradición recogida por los textos de las sagas vikingas, Vinlandia es descrita como “la tierra del vino” o Vínland hit góda , “Vinlandia la buena”, debido a que según el relato de Lei Eriksson aquella tierra daba uvas de las que podía extraerse vino. Resulta diícil creer que en aquella latitud del continente americano pudieran crecer vides o parras, lo que lleva a pensar en una argucia por parte de Eriksson para atraer la llegada de colonos vikingos a esas tierras. No obstante, en 1530 el explorador rancés Jacques Cartier descubrió uvas silvestres en ambos márgenes del río San Lorenzo, ronterizo entre los actuales Estados Unidos y Canadá. En contra de esta posibilidad, otras teorías hacen hincapié en una acepción del término Vinland , pronunciado con una “i” breve, que puede traducirse por “tierra de hierba” o “tierra de pastos”, significado que coincidiría con las descripciones del paisaje que hicieron los colonos vikingos al llegar a esa región. En 1960, el explorador noruego Helge Ingstad y su esposa, la arqueóloga Anne
as embarcaciones vikingas, conocidas popularmente como drakkars , eran barcos polivalentes que servían tanto para la guerra como para el transporte de mercancías. Su nombre procede de la palabra islandesa empleada para referirse a los dragones, aunque a estos navíos, cuando eran de carga, también se los llamaba knars o o karvs . Los drakkars eran eran largos y estrechos, de quilla plana y casco de tablones ensamblados con las juntas impermeabilizadas con brea. Propulsados por remos, contaban también con un mástil de vela cuadrada, que se izaba para aprovechar la fuerza del viento en las travesías largas. Al tratarse de barcos muy ligeros, podían alcanzar velocidades de hasta catorce nudos.
DECORACIÓN ARTÍSTICA. Además de servir como medio de transporte, los drakkars se se convirtieron en destacadas representaciones del arte del pueblo vikingo. La proa solía estar decorada con figuras zoomorfas como dragones y con bellos relieves. Empleados como tumbas de los vikingos de más alto rango, algunos eran colocados bajo un túmulo que preservaba el ajuar funerario del difunto. Las excavaciones arqueológicas de estos enterramientos han aportado valiosos conocimientos sobre la cultura vikinga. Y T T E G
Entre los siglos IX y XI, los navíos conoci- dos como drakkars (arriba) fueron el ma- yor exponente del poderío militar de los vikingos, que los consideraban su más valioso tesoro.
PODEMOS FIJAR LA POSIBLE LOCALIZAL OCALIZACIÓN DE LA MÍTICA VINLANDIA EN LA PENÍNSULA CANADIENSE DEL LABRADOR
Stine, investigaron unas suaves ondulaciones del terreno cubiertas de hierba en el paraje conocido como L’Anse aux Meadows, un promontorio situado en el extremo septentrional de la provincia de erranova y Labrador en Canadá. ras excavar bajo su superficie encontraron los restos de un poblado ormado por al menos ocho edificios, entre ellos, varias viviendas y almacenes. En el yacimiento también se halló un centenar ce ntenar de objetos que, por sus características, ueron identificados como de indudable origen vikingo. El yacimiento ue datado en torno al siglo XI, circunstancia que unida al hallazgo de los restos arqueológicos hizo pensar inmediatamente en la localización de Leisbudir, el campamento de Lei Eriksson en la región que bautizó con el nombre de Vinlandia. A pesar de las dudas que todavía se mantienen sobre esa aseveración, el enclave de L’Anse aux Meadows ue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1978. Al margen de polémicas, puede que en el uturo nuevos hallazgos situados más al sur de la costa actual de Estados Unidos obliguen a un replanteamiento sobre el verdadero emplazamiento de la mítica Vinlandia vikinga. MH 85
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A CINE, LIBROS, CÓMICS, MÚSICA...
Ficciones
viikingas v BIEN SEA CON PROPÓSITO HUMORÍSTICO, NARRATIVO, DIVULGATIVO O PUBLICITARIO, LA IMAGEN DE ESTE PUEBLO SIGUE USÁNDOSE POR TENER UN ENORME ATRACTIVO PARA EL GRAN PÚBLICO... AUNQUE ALGUNOS INSISTAN EN PINTARLOS CON CUERNOS EN L�S CASCOS. Por Vicente Fernández de Bobadilla, periodista y escritor
UN DRAKKAR DE DE ÉXITO. Esta imagen corresponde a la última –por ahora– incursión de los medios audiovisuales en el fascinante universo de los hombres del Norte: la serie de History Channel Vikingos (2013), (2013), basada en la saga de Ragnar Lothbrok, al cual da vida el actor y modelo australiano Travis Fimmel.
l igual que ocurre con los indios norteamericanos, la palabra “vikingo” le suena a todo el mundo pero las imágenes que trae a la mente están, como poco, distorsionadas: se los asocia con el arrojo y el valor y con el talento para la navegación extrema a través de mares helados, pero también con el pillaje, el salvajismo y el primitivismo más brutal. Y luego tenemos la cuestión de los cuernos en los cascos, una invención del romanticismo del siglo XIX para exagerar su iereza. Los vikingos ascinan, de eso no hay duda; prueba de ello es que la sociedad moderna abunda en representaciones de su imaginería en soportes culturales, de entretenimiento o comerciales. Pero hay que precisar que son unas representaciones que pocas veces se molestan en arañar bajo la superficie, y esa superficie está completamente plagada de tópicos. No es de extrañar, por tanto, que cuando en 2013 History Channel estrenó la serie televisiva Vikingos su éxito internacional viniera acompañado de abundantes preguntas y debates sobre si mostraba, en lo bueno y en lo malo, la verdadera cara de este pueblo. Y, aunque nadie pone en duda su calidad, muchos sí cuestionan la veracidad de lo que cuenta (ver recuadro).
DE LAS SAGAS NÓRDICAS A LAS NOVELAS ROSAS. Como otras muchas civilizaciones, el pueblo vikingo dejó testimonios escritos de su Historia, que sirvieron como base para el desarrollo de las novelas posteriores protagonizadas por ellos. Con todo, a dierencia de lo que ocurre con otros pueblos y épocas, los vikingos no han recibido excesiva atención en la novela histórica, lo cual también puede haber contribuido al predominio del tópico sobre la realidad. Si se habla de textos clásicos, entonces es obligado reerirse a sagas como la de Erik el Rojo, la de Nial o la de Ragnar Calzas Peludas (quizás el vikingo más mediático, pues su figura protagoniza no sólo la actual serie de televisión sino también, centrándose en sus años finales, la película Los vikingos, rodada por Richard Fleischer en 1958), todas ellas escritas entre los siglos XII y XIII y disponibles en español, en cuidadas ediciones anotadas que acilitan el entendimiento de la época y sus costumbres. En la literatura moderna, obras de escritores como J. R. R. olkien o Robert E. Howard no se libran de una intensa influencia vikinga, pero si queremos libros especialmente dedicados a ellos, el más amoso es sin duda Orm el Rojo, escrito 87
por el sueco Frans Gunnar Bengtsson y publicado en dos tomos en 1941 y 1945, en los que narra tanto las incursiones guerreras del protagonista como los usos de la vida cotidiana en su aldea. En tiempos más recientes destaca la obra del inglés Bernard Cornwell, prolífico autor de narraciones históricas ambientadas en distintas épocas, que lleva ya ocho novelas de la saga iniciada con Northumbria , donde relata la invasión vikinga de Inglaterra en tiempos del rey Alredo a través de las aventuras de Uhtred, personaje con un pie entre ambas civilizaciones. ampoco puede olvidarse la trilogía de Raven , de Giles Kristian, que ha merecido alabanzas del propio Cornwell; y, como curiosidad, hay que mencionar que la autora de novelas rosas Joanna Fulord, allecida en 2013, también incluyó entre su extensa producción literaria y romántica una trilogía ambientada en el mundo vikingo, con mucha pasión, no precisamente guerrera.
VIKINGOS DE CELULOIDE. ampoco han abundado sus representaciones en el cine, quizá porque la primera gran superproducción que los retrató, Los vikingos, protagonizada por Kirk Douglas, ony Curtis y Janet Leigh en 1958, alcanzó tal solidez que pocos se atrevieron a seguir su huella. Dejando aparte que el cuidado y el dinero dinero puestos puestos en su realización realización la convirtie convirtieron ron en en una una película película muy diícil de imitar, Richard Fleischer, el director, pasó dos años investigando la cultura nórdica, de modo que los barcos que aparecen son reproducciones abricadas a partir de la reconstrucción de un modelo original exhibido en un museo de Noruega. Rodada en escenarios reales, no se libra de unos cuantos errores históricos (algunos expertos se han preguntado qué hacía ony Curtis yendo en pantalones cortos en una tierra con clima tan extremo), pero recoge de nuevo la saga de Ragnar –Douglas y Curtis interpretan
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a sus hijos– y es el primer intento serio de combinar el cine de gran espectáculo con el acercamiento a un pueblo no demasiado atendido hasta entonces. Por supuesto, tras un breve prólogo narrado, la primera vez que los vemos en pantalla están entregados al pillaje más brutal (o el más brutal que admitía la censura de la época).
Una serie excelente (pero no del todo veraz)
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uanto más alejada está en el tiempo una época recreada en la pantalla, más dudas surgen sobre la fidelidad de la recreación. Es lo que ha ocurrido con Vikingos, cuyo éxito la ha puesto en el punto de mira de expertos y espectadores curiosos. Ofrece una visión más profunda y extensa de la civilización vikinga de lo que nunca antes se había visto y, al mismo tiempo, muy distinta de aquella a la cual el público estaba acostumbrado. Nadie cuestiona la excelente calidad de la serie; su presunta veracidad ya es otra cosa.
SIN CASCOS Y AL ATAQUE. Su creador, Michael Hirst, que ha trabajado en otras series y películas de época como Los Tudor , ha declarado en varias ocasiones que el problema con los vikingos es la escasez de documentos escritos en los que basarse. Se escogió la saga de Ragnar como punto central de la serie no sólo por ser una de las mejor documentadas, sino por las hazañas que llevarían a cabo posteriormente algunos de sus numerosos hijos, lo que permitiría alargar la trama varias temporadas. Y, Y, cuando les ha faltado información sobre algún punto en concreto, han recurrido, según él, a lo que podía parecer más plausible. Aquí es donde han llegado las protestas: algunos argumentan que la ausencia de cascos con cuernos no implica que la vestimenta de los persona-
jes se se correspo corresponda nda con con la evidencia evidencia histórica histórica y los los acusan de haberse dejado influir en exceso por la moda de Juego de tronos tronos. Es absurdo, añaden, que los vikingos se lanzaran a la batalla sin protección, cuando en realidad llevaban cascos y cotas de malla. En cambio, no hay que extrañarse por detalles como los ojos pintados de las mujeres y los hombres, ya que es una costumbre documentada tanto por los propios vikingos como por visitantes de otros países. Los peinados masculinos que aparecen ya son otra cuestión. Igualmente, su sistema político se ve regido por unos gobernantes tiránicos que imponen su ley mediante el terror, terror, cuando en realidad la sociedad vikinga era muy participativa y, podría decirse, casi predemocrática. Otra de
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las mayores polémicas ha surgido en torno a la piedra solar que Ragnar utiliza para orientarse en el mar y alcanzar Ingla terra. Hay testimonios de la existencia de estas piedras, aunque nunca se ha hallado ninguna en un emplazamiento arqueológico vikingo. Que Ragnar tuviera una no es imposible, pero sí es improbable que la utilizara para descubrir Inglaterra. Inglaterra. Ambas civilizaciones llevaban ya algunos siglos conociéndose, comerciando entre ellas... y también guerreando. Y faltaban algunos años más para que aquel país llegara a ser conocido como Inglaterra.
Travis Fimmel, el protagonista de la exitosa serie de History Channel Vikingos , en un episodio de la tercera temporada.
este terreno ha destacado la saga de animación Cómo entrenar a tu dragón , ambientada en una particular era dominada por los dragones y –quizá pensando que el público inantil no reconocería a los vikingos sin ellos– por el regreso de los cascos con cuernos.
UN FILM EXCEPCIO� NAL. Los vikingos (1958, Richard Fleischer) puso el listón muy alto por la espectacularidad de la acción, la ambientación precisa y las grandes actuaciones de Kirk Douglas, Tony Curtis, Janet Leigh (en la foto) y Ernest Borgnine, que interpretó al vikingo Ragnar.
HÉROES (Y HUMOR) HUMOR) DE PAPEL. De hecho, si el asunto de los cuernos se ha convertido en un cliché tan ampliamente aceptado puede deberse a que prácticamente ninguna versión inantil de la historia de este pueblo se ha librado de ellos. Aparecen en la popular serie televisiva de animación Vicky el vikingo (1974), basada en el libro del sueco Runer Johnson, en la que la clave de las historias radica en mostrar cómo la inteligencia del muchacho protagonista es mucho más eficaz a la hora de resolver los problemas que la brutalidad de la que hacen gala los restantes miembros del poblado, empezando por su padre. Y también son la norma en no pocos cómics; por ejemplo, en las dos ocasiones en que han aparecido vikingos en los álbumes de Asterix: Asterix y los normandos y La gran travesía . En el primero, Goscinny y Uderzo se despacharon con un buen recital de chistes sobre la presunta afición normanda a beber en los cráneos de los vencidos y sobre su ignorancia de lo que es el miedo (lo cual convierte el hipo en una enermedad incurable). En
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Posteriormente llegarían dos películas que, aunque rodadas con muchos años de dierencia, presentan como elemento común la unión de dos pueblos –y además, de los mismos en ambas–: en Los invasores (Jack Cardiff, 1964), el vikingo Role (Richard Widmark) es hecho prisionero por el caudillo musulmán Aly Mansuh (Sidney Poitier) para que lo ayude a buscar una mítica campana de oro macizo, en una orzada alianza de civilizaciones que acaba de la peor manera cuando los compañeros de Role arriban con sus drakkars a asaltar la ortaleza mora; y en El guerrero número 13 (1999), Ahmed Ibn Fahdlan (Antonio Banderas) es un musulmán que llega a tierras vikingas, en las que deberá ayudar a una tribu a deenderse de unos misteriosos y primitivos atacantes.
ENTRE LA FANTASÍA Y LA RECREACIÓN HISTÓRICA. Ahí acaba todo parecido: la primera, aunque bastante entretenida, es una pura antasía en la que el escaso presupuesto no permitió prestar excesiva atención a la exactitud histórica; la segunda, basada en la novela Devoradores de cadáveres , de Michael Crichton, se toma en cambio su tiempo para mostrar el contraste entre civilizaciones tan distintas, cómo el árabe que interpreta Banderas aprende a respetar a sus compañeros de viaje, a los que en principio considera sucios y bestiales, y cómo ellos pasan del desprecio inicial hacia él a valorar y apreciar su cultura y su arro jo en el combate. combat e. Al final, los unirá la necesidad de hacer rente a una amenaza que les aterra por igual, por cuanto tiene de desconocida. La mala suerte ha acompañado a esta película, cuyo rodaje estuvo lleno de tensiones entre el director John Mciernan Mciernan y Crichton, que al final ordenó que se volvieran a rodar algunas escenas, ocupando él mismo la silla del director. Con todo, el resultado final se merece una revisión y el racaso de taquilla que obtuvo en su día es por completo inmerecido. En los últimos años, las apariciones vikingas en el cine han tirado sobre todo por el camino de la antasía y han sido casi acaparadas por la versión marveliana de de Tor , tanto en su propia serie como en las películas de Los vengadores. ambién en
El ojo de Raven, Giles Kristian . Ediciones B, 2012. Primera novela de la trilogía vikinga más aplaudida de los últimos años, que continúa con Los hijos del y Los lobos de trueno y y se ha convertiOdín y do en un best seller .
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CHOQUE DE CULTU� RAS. En la entretenida pero poco o nada fiel a los hechos históricos Los invasores (Jack (Jack Cardiff, 1964), el vikingo Rolfe –Richard Widmark– es apresado por el caudillo musulmán Aly Mansuh, al que da vida el actor afroamericano Sidney Poitier.
PUEDE QUE LA IMAGEN TÓPICA DEL CASCO CON CUERNOS ESTÉ TAN EXTENDIDA POR LAS VERSIONES INFANTILES DE HISTORIAS VIKINGAS EN LA TELE Y LOS CÓMICS 89
LA PRIMERA DE LA SAGA. Basada en los cómics de Marvel y dirigida por el prestigioso Kenneth Branagh, Thor (2011; a la izquierda, el cartel original) inició una serie de exitosas adaptaciones de esta versión fantástica de los mitos vikingos. Su protagonista, Chris Hemsworth, rodará pronto la quinta entrega, que se estrenará en 2017.
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Viking: Bale for Asgard, Creative As- sembly / SEGA. Lan M U B L A
el segundo, se entra en el tema de su llegada a América antes de Colón, aunque el vikingo que logra tal hazaña, el voluntarioso Kerosen, Kerosen, no termine al final de saber si ha sido o no un descubridor. Y, Y, quizá porque en el cómic se incide en el origen danés de su tribu, concluye diciendo que “esa es la cuestión”.
SIGUIENDO LOS PATRONES DEL CÓMIC. El arrojo de los vikingos es su principal característica en otras series de cómics en las que han tenido presencia destacada. Así, en El Príncipe Valiente, de Harold Foster, donde el protagonista es vikingo él mismo, hijo del rey de Tule, aunque buena parte de sus aventuras transcurren en otras tierras y tienen como epicentro la Inglaterra del Rey Arturo; también en uno de nuestros clásicos, El Capitán rueno, de Víctor Mora y Ambros, donde ya desde los primeros cuadernos (publicados en 1956) aparece la princesa vikinga Sigrid, hija del pirata Raknar y, en poco tiempo, novia del héroe español. Llama la atención para la época que en todo momento Sigrid muestre una valentía y una belicosidad que nada tienen que envidiar a las de sus compañeros masculinos y que, posteriormente, tras la muerte de su padre, tome las riendas del reino de Tule (el mismo que el del Príncipe Valiente) y lo gestione con eficacia, cuando no está acompañando al capitán y sus amigos en su lucha contra la injusticia por todo el mundo. En los tiempos actuales, probablemente el vikingo más conocido de los cómics sea Tor, en la versión creada por Marvel en los años 60 y actualmente popularizada por sus adaptaciones al 90
zado en 2008 para Playstation 3 y Xbox 360, es un videojuego basado en la mitología nórdica que se desarrolla en Asgard, el reino de los dioses escandinavos.
cine. Aunque, en los más de 40 años que lleva en pie la colección, a los autores que han pasado por ella les ha dado tiempo a combinar supervillanos tradicionales con todos los mitos de las sagas nórdicas, siempre se ha hecho siguiendo los patrones del cómic de superhéroes, con lo que ello tiene de bueno y malo: etapas mediocres seguidas por otras que derrochaban imaginación y dinamismo. En otro plano –muy superior– se sitúa Torgal , uno de los mejores cómics de las últimas décadas, creado en 1977 por el guionista Jean Van Hamme y el dibujante Rosinski. Sus historias combinan sin estridencias la aventura y el suspense, la antasía y la ciencia ficción: aunque criado por vikingos y casado con una princesa de este pueblo –Aaricia, hija de Gandal el Loco–, Torgal es de origen extraterrestre, y llama la l a atención que un hecho tan significativo apenas destaque entre el resto de prodigios de la serie; Torgal, Aaricia y sus hijos recorren todo tipo de reinos y de mundos, reales y antásticos, pero buena parte de sus aventuras transcurre en las tierras del Norte de donde ella es oriunda. Los protagonistas de esta serie evolucionan y envejecen, y hace ya años que Torgal ha cedido el protagonismo de la misma a sus hijos, Jolan y Loba.
UNA ESTÉTICA QUE CONTINÚA MARCANDO TENDENCIAS. No puede cerrarse el capítulo de los cómics sin una reerencia a Olaf el Vikingo (o Hägar the Horrible, como se llama en su versión original). Este vikingo tragón y buenazo lleva desde 1973 oreciendo una breve ración diaria de humor en sus tiras cómicas, creadas por el estadounidense Dik Browne y continuadas, tras su allecimiento, por su hijo Chris. Las aficiones de Ola son las que cabría esperar: guerrear, invadir, beber cerveza y escaquearse de las órdenes de su esposa. Resulta curioso, dicho sea de paso, cómo en tantas adaptaciones narrativas del mundo vikingo, bien sea en la literatura, el cine, la televisión o los cómics, las mujeres están muy lejos de jugar un papel pasivo. El legado vikingo ha permanecido presente hasta nuestros días no sólo en el mundo artístico o narrativo; existen posibilidades de ir más allá e introducirse en su espíritu de orma más activa. Es lo que
MENOS Y PEOR CONOCIDOS QUE OTRAS CIVILIZACIONES DE LA ANTIGÜEDAD, LOS VIKINGOS HAN DEJADO AUN ASÍ UNA HUELLA INDELEBLE EN NUESTRA IMAGINACIÓN IMAGINACIÓN
Ponga un vikingo en su marca
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ada su fama de expertos navegantes, era sólo cuestión de tiempo que la NASA decidiera dar el nombre de Viking a alguna de sus naves exploradoras; el honor recayó sobre las dos que, en ����, consiguieron por primera vez llegar a Marte y enviar a la Tierra fotografías desde el Planeta Rojo, una hazaña digna del pueblo por el que se las bautizó. Ese mismo espíritu de dominio de las distancias está presente en la empresa de cruceros que cubre la ruta entre Finlandia, Suecia, Estonia y otros países y que se llama, como cabía esperar, Viking Line. Era también previsible que los vikingos estuvieran presentes en el mundo de la cerveza: hay marcas como Viking Beer , Borg o Dragonhead, todas ellas recias y con carácter, como corresponde a sus denominaciones.
Más extraño es el nombre de Minnesota Vikings para bautizar a un equipo de fútbol americano, al menos hasta que su “bóveda” (que no página) de prensa aclara que dos de sus fundadores eran emigrantes nórdicos.
UNA PECULIAR MASCOTA. Al otro lado del mundo, el equipo australiano de rugby Can Canberra Raiders tiene como mascota a Víctor el Vikingo, un personaje que, con un hermoso par de cuernos y ataviado con el mismo color verde del uniforme de los jugadores, no se pierde ni una ocasión de animar a su equipo durante los partidos.
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A la derecha, el logotipo del equipo de rugby australiano Canberra Raiders, cuyo emblema es Víctor, un vikingo de tópico casco astado.
han hecho las bandas y los seguidores del subgénero de rock conocido conocido como viking metal , dentro del cual se encuadran grupos como Unleashed, ýr, Tyrfing, Kampar o Bathory, entre otros muchos, que aporrean sus instrumentos con la misma uria con la que Tor hace retumbar su martillo y con resultados sonoros muy similares. Las portadas de sus discos, la imaginería de sus conciertos y, desde luego, la estética de sus videoclips –Hold the Heathen Hammer High , de ýr, es un ejemplo perecto– son una reivindicación vikinga en toda regla, que asegura beber en las uentes de la cultura tradicional previa a las invasiones cristianas. La fidelidad a estas uentes varía según cada grupo, si bien b ien en todos es bastante particular y está adaptada a las corrientes y los gustos del heavy metal y y sus derivados. Una manera más tranquila de sumergirse en el mundo vikingo sin salir de casa son los videojue-
gos y los juegos de rol, con títulos tan explicativos como Raventhorne, War of Vikings (Raventhorne, guerra de vikingos), Viking: Battle for Asgard (Vi (Vikingo: la batalla de Asgard) o Valhalla Chronicles (Crónicas del Valhalla); en ambos campos la oerta de entretenimiento se divide entre el puro combate –ya hemos visto que su mitología da mucho juego a la hora de crear enemigos inolvidables– y la estrategia con la que diseñar campañas de pillaje y mecanismos de deensa, para recrear sobre el tablero los tiempos convulsos de antaño.
LOS VIEJOS VIKINGOS NUNCA MUEREN. El llamado viking metal es un subgénero del heavy , nacido en los países escandinavos escandinavos en los años 80, que fusiona black metal y folk nórdico. Los noruegos Kampfar (en la foto) son una de sus bandas más representativas actualmente.
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TURISMO CON RAÍCES. Por último, en todos los países del Norte donde la civilización vikinga creció y prosperó han encontrado una manera de recuperar su herencia y estimular el turismo con los mercados vikingos que prolieran por sus geograías, en ocasiones en los mismos lugares en donde estuvieron emplazados los mercados originales. En ellos, además de comprar artesanía vikinga, se puede participar en torneos y competiciones de lucha, lanzamiento de hacha y tiro con arco, aprender a amasar y cocer pan a la antigua, tejer o hacer nudos marineros, conocer el arte de la cetrería y, por supuesto, vestirse y armarse como un auténtico hijo de Odín antes de salir en orgullosa procesión en los desiles conmemorativos. Muchos de estos mercados son conseguidas reproducciones de poblados, y combinan la oerta comercial y de ocio con estivales de teatro y música antigua. Menos adaptados a la cultura popular de hoy que otras civilizaciones pretéritas, reivindicados, recordados pero, por lo general, poco conocidos, los vikingos han dejado de todos modos una huella indeleble en nuestra imaginación. Una huella en la que destacan el valor y la intrepidez, pero también la crueldad propia de un pueblo nacido en un entorno duro e inhóspito, en el que el miedo se concebía como un obstáculo para la supervivencia. Un retrato algo turbio, pero con el que quizá Ragnar estaría razonablemente contento. MH 91
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Un viaje a tierras frías LA FASCINACIÓN POR LO VIKINGO VI KINGO NOS GUÍA HASTA LUGARES QUE PISARON LOS PIRATAS NORTEÑOS HACE MÁS DE MIL AÑOS. AQUÍ VA UNA MUESTRA DE ALGUNOS DE ELLOS, DONDE TODAVÍA TODAVÍA SE ADVIERTE EL RASTRO DE SU PASO.
1 Un cementerio muy especial DINAMARCA > LINDHOLM HØJE
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l noreste de la península danesa de Jutlandia, en la cima de una colina de Norresundby con vistas a Aalborg –la cuarta ciudad más grande de Dinamarca–, Dinamarca–, se encuentra el cementerio vikingo de Lindholm Høje. El collado reúne más de ��� tum bas, pero apenas hay unas decenas de cuerpos sepultados, ya que solían ser incinerados. El orden de enterramiento que sigue el cementerio es de abajo arriba de la colina en función de la antigüedad. Las primeras tumbas, anteriores a la era vikinga, se encuentran al pie del cerro y en su mayoría no tienen piedra alguna que las señale. Los túmulos visibles son piedras reunidas
con forma de barco (para hombres), de círculo (para mujeres) y de óvalo (los que albergaban hogueras para la incineración). Muchos están incompletos por el paso de los siglos, ya que las rocas no pudieron mantenerse en pie. Aun así, el cementerio está en muy buen estado de conservación, lo que hace que esté considerado uno de los yacimientos vikingos más importantes de los países nórdicos. Este cementerio estuvo en uso desde el siglo VII hasta el XI para despedir a guerreros, campesinos, comerciantes… y también a sus animales de compañía. En la colina encontrarás La colina de enterramientos vikingos de Lindholm H ø ø je asimismo un museo que muestra el contexto cobija tumbas-barco en las que se puede distinguir la proa histórico de Lindholm Høje. y la popa. popa. Esta forma corresp correspondía ondía a tumbas tumbas de varones. varones. C S A
2 Enclav Enclaves es saqueados FRANCIA > ALTA NORMANDÍA
en el litoral galo
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a primera incursión de los hombres del Norte en la costa oeste de Francia sucedió entre los años ��� y ���. Las villas de Ruan y Jumièges fueron los primeros objetivos. Allí se quemaron muchos edificios, pero ninguna ciudad quedó destruida. Los atacantes buscaban hacerse con los tesoros guardados en los monasterios, que eran una presa fácil por la incapacidad de
los monjes para defenderse. Así ocurrió con abadías como la de Saint-Wandrille Saint-Wandrille o la de Jumièges, "las ruinas más bellas de Francia", según el escritor Víctor Hugo, y la más conocida de la Ruta de las Abadías Normandas, que comienza en Ruan y serpentea junto al río Sena hasta llegar al mar, recorriendo recorriendo una carretera que discurre entre prados verdes llenos de vacas y pequeños pueblos. A los vikingos la conquista francesa les dio poco trabajo: el nieto de Carlomagno, Carlos el Simple , no encontró mejor solución, en ���, que dar al jefe vikingo Rollon el título de duque y la posesión de toda la provincia francesa, llamada desde entonces Normandía.
La abadía de Saint-Wandrille, junto a la ciudad francesa de Ruan, fue saquea- da y abandonada hacia el año 858.
María Fernández Rei
MUSEO NACIONAL VIKINGO DE ISLANDIA
3 Auténtica recreación vikinga SUECIA > PENÍNSULA DE FALSTERBO FALSTERBO
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a costa oeste de Suecia es, en general, una de las más atractivas del país y uno de los centros de veraneo más importantes. A lo largo del litoral hay infinidad de pequeñas ciudades y pueblos, entremezclados con las grandes granjas situadas en la provincia de Escania. Si nos acercamos a la península que se encuentra en el punto extremo suroccidental, con dos pequeñas localidades para visitar, Falsterbo y Skanör –a �� kilómetros de la ciudad de Malmö–, descubriremos un lugar donde se respira la atmósfera original que vivieron los vikingos en su tiempo: la reserva de Foteviken. Allí, durante los meses de verano, se realizan actividades para adultos y niños y, sobre todo, se ofrece la oportunidad de ver en directo cómo era la vida en aquella era.
Se trata de una evocadora reconstrucción de una aldea vikinga situada en el lugar donde se libró la batalla de Foteviken entre las tropas del rey Nicolás I de Dinamarca, dirigidas por el propio monarca, y las acaudilladas por el pretendiente Erico Emune, en el año ����. El poblado de Foteviken, formado por �� casas medievales y rodeado por una empalizada, fue iniciativa de un grupo de particulares que construyeron las viviendas como segunda residencia. Allí viven, visten y actúan como auténticos vikingos, por lo que es justo que que Fotevik Foteviken en se reivindiq reivindique ue a sí misma como el único poblado vikingo "verdadero" que existe actualmente. La reserva también cuenta con un museo sobre esta época.
En la reserva vikinga de Foteviken no está permitido ningún ob- jeto posterior posterior al siglo siglo XII: XII: ni ni teléfon teléfonos, os, ni ni relojes relojes,, ni zapatos, zapatos, etc. etc.
4 Un botín fácil en el Atlántico Norte ESCOCIA > ARCHIPIÉLAGOS DE LA COSTA OESTE
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Donde se guardan los tesoros islandeses de la era vikinga
esde la costa oeste de Escocia, la vista que tenemos del océano Atlántico es un mar salpicado de islas. Y hasta allí llegaron los guerreros escandinavos conquistando cuanta ínsula encontraban a su paso: las Hébridas, la de Man, las Orcadas y las Shetland. En todas ellas se asentaron colonos vikingos procedentes, principalmente, de Noruega. De las Hébridas, Islay es conocida como la "reina" de ese archipiélago por la espectacularidad de sus paisajes, por su tamaño –es la séptima isla más grande del Reino Unido–, por su vida salvaje y, sobre todo, por su whisky . En las islas Orcadas, los vikingos instalaron su
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El museo tiene en exposición permanente una réplica del barco de Gokstad, con el que se cree que Leif Eriksson alcanzó Terranova.
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X I G O L O K O
l principal museo de Islandia preserva muchos detalles de su Historia, desde batallas a festines vikingos. Se encuentra en la ciudad de Njarðvík, al suroeste de la isla. El Museo Nacional de Islandia recoge la crónica del país desde los primeros asentamientos vikingos hasta la actualidad a través de �.��� ob jetos, jetos, fotog fotografí rafías as y exhibicione exhibicioness multimedia. Tras una importante remodelación en ����, el museo se ha convertido en un vanguardista espacio interactivo: puedes coger el teléfono y hablar con un jefe tribal de la Edad Media o probarte una armadura o joyas ancestrales.
Comienza la visita con la principal exhibición permanente, Making of a Nation (ConsNation (Construyendo una nación), que ilustra el angosto camino que tuvo que recorrer Islandia hasta ser independiente. La exposición se divide en cuatro secciones: la primera, sobre trabajo y estilo de vida, muestra la gran capacidad de adaptación y la habilidad de los islandeses desde los primeros asentamientos en el año ���. La segunda está dedicada a los patrones de asentamiento de Islandia. La tercera sección se centra en el arte y la artesanía y, por último, la cuarta repasa la cultura y el idioma de Islandia.
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cuartel general para las expediciones piratas. Y alrededor del año ��� un gran número de escandinavos se establecieron en la isla de Man, hoy con iglesias de piedra, castillos, fuertes y cruces celtas con enrevesados grabados. Las islas Shetland son el archipiélago más vikingo. Están situadas a ��� km de las costas de Escocia y forman un atolón de más de cien pequeñas islas con pueblos de marineros, raíces vikingas e increíbles acantilados.
En la islas Shetland, el yacimiento arqueo- lógico de Jarlshof contiene restos que da- tan desde el año 2500 a.C. hasta el s. XVII.
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