Una historia del museo en nueve conceptos RAQUEL CASCALES | 3 DICIEMBRE 2014
Autor: MARÍA DOLORES JIMÉNEZ-BLANCO Cátedra. Madrid (2014). 239 págs. 15 €.
Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 91/141
Con la Revolución Francesa, la producción y la exposición de las obras de arte transformó El Mundo del arte. A partir de entonces, el museo se convierte en uno de los mayores estandartes de los ilustrados, pues supone una herramienta de democratización cultural. Sin embargo, la comercialización de las obras de arte y su continuo traslado por las distintas instituciones artísticas no han contraido una mayor comprensión del arte contemporáneo. Frente a este desconcertante panorama, la profesora Jiménez-Blanco ofrece un ameno pero profundo análisis de lo que ha sido el museo a lo largo de la historia, fruto de sus investigaciones en este terreno. La autora no presenta solo una narración histórica, sino un análisis conceptual de nueve términos que han estado asociados a esta institución. Ya desde la Antigüedad, la humanidad ha sentido afanes museísticos y ha acumulado objetos que consideraba de gran valor. Un concepto interesante es el de semiophores, pues frente a la relevancia monetaria que se otorga a las obras hoy, se nos recuerda cómo “las obras de artes son portadores de significados intangibles”. Desde esta perspectiva se comprende la obra de arte como un trofeo, como un tesoro fruto de disputas políticas y, por tanto, como una representación de poder, ya sea de un particular o de una comunidad, así como de un símbolo de unión nacional. Sin embargo, el museo no sería lo que hoy es sin la transformación que vivió la estética en la modernidad. A partir del siglo XVIII, la formación del gusto se volvió una cuestión tan crucial para la burguesía que se aumentaron “las categorías normativas que jerarquizaban las piezas, determinando el sentido y las posibilidades de su exposición, y por tanto, las formas de disfrute”. Este espíritu clasificador y taxonómico francés dio origen tanto a la Enciclopedia como al Louvre, símbolos ambos de los ideales democráticos e ilustrados, como puede comprobarse en algunos extractos de textos originales con los que la autora ha nutrido cada uno de los capítulos. La concepción del arte y del museo volvió a transfigurarse a comienzos del siglo XX. Las vanguardias históricas, como una nueva revolución, rompieron con el orden establecido e institucional. Pero, lejos de acabar definitivamente con el museo, éste se reinventó de tal manera que se convirtió en una de sus características la asunción de crítica y ruptura dentro de sus paredes, como ocurrió en el MoMA de Nueva York o en el Centro Pompidou de París. No obstante, también advierte críticamente la autora cómo esta conversión ha supuesto para los museos “una comercialización que pone el acento en el espectáculo y lo cuantitativo”, desvirtuando así las propias obras de arte. En este sentido, los museos de arte contemporáneo tienen un gran reto: mirar más allá de sus propias paredes, expandirse, dialogar con un mundo cambiante y preguntarse qué quieren ser. De su respuesta dependerá, en parte, el futuro del arte. 1
http://www.aceprensa.com/printed-edition/
© ACEPRENSA S.A. Prohibida la reproducción íntegra o parcial. Aviso legal. Puede leer este artículo on line aquí: http://www.aceprensa.com/articles/una-historia-del-museo-en-nueve-conceptos/
