Tema 17: Proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje en la Educación Primaria: comprensión y expresión oral, elementos no lingüísticos que acompañan a la comunicación oral. Estrategias de intervención educativa. INTRODUCCIÓN. El tema seleccionado es el 17 que versa sobre el “Proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje en la Educación Primaria: comprensión y expresión oral, elementos no lingüísticos que acompañan a la comunicación oral y Estrategias de intervención educativa.” el motivo de mi elección radica en la importancia del lenguaje y la comunicación como ejes fundamentales de esta etapa, puesto que permiten al alumnado expresar y compartir sus ideas y sus sentimientos, conocer los contenidos de su cultura, regular la conducta, y construir, en definitiva, su propia visión del mundo. De acuerdo con Cassany, el lenguaje aparece como una actividad humana compleja mediante la cual se aseguran 2 funciones básicas: la comunicación y la representación. Por lo tanto, hablar es una actividad social desde su origen, y para que el lenguaje sea utilizado como instrumento práctico, hay que ir avanzando progresivamente hasta su dominio. Es decir, aprender una lengua no es únicamente apropiarse de un sistema de signos, sino también de los significados culturales que éstos transmiten para relacionarse con los demás así como de los elementos no lingüísticos que también forman parte de él y que son igualmente de gran importancia. El Real Decreto 126 de 2014 que establece el currículo básico de la EP nos dice que la forma de hablar y de escuchar de una persona determina la percepción que los demás tienen de ella y, por lo tanto, es imprescindible dotar al alumnado de estrategias que favorezcan un correcto aprendizaje de esta dimensión oral de la competencia comunicativa. Del mismo modo, la OR 519 de 2014 que establece el currículo y regula la implantación, evaluación y desarrollo de la EP en Castilla y León asevera, en el bloque uno de contenidos del área de lengua, la gran relevancia que adquiere la comunicación oral y el desarrollo de las habilidades necesarias para comunicar con precisión las ideas propias, entender las de los demás y para interpretar la realidad. Puesto que la expresión oral es uno de los elementos transversales definidos en el artículo 10 del RD126 este tema afecta a todo el temario pero de manera más concisa podríamos destacar su relación con el tema 14 que trata el área de lengua, el 15 sobre la reflexión sistemática del lenguaje y con el 16 sobre la educación literaria. A continuación, veremos en primer lugar, el proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje en esta etapa centrándonos en la comprensión y la expresión orales así como en los elementos no lingüísticos que también son parte de la comunicación y en segundo lugar, expondremos algunas estrategias de intervención educativa, una aplicación didáctica y cerraremos el tema con unas conclusiones y las referencias bibliográficas más relevantes. Tras esta breve introducción pasamos a comentar el proceso de adquisición y desarrollo del lenguaje en la EP y lo primero será puntualizar lo que se entiende por lenguaje y por comunicación.
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De acuerdo con Jiménez Rodríguez, el lenguaje humano es un sistema de comunicación especializado que se basa en la capacidad que toda persona tiene para comunicarse con las demás mediante signos orales, escritos, gestuales, mímicos, simbólicos, etc. El lenguaje es una actividad humana que nace con el hombre, que sólo a él pertenece y que le permite comunicarse y relacionarse al poder expresar y comprender mensajes, de modo que es una facultad humana independientemente de que se emplee un idioma u otro.
Por otra parte, la comunicación es un acto mediante el cual un individuo establece con otro u otros un contacto que le permite transmitir una determinada información, por lo tanto no es una capacidad exclusiva del ser humano puesto que entre los animales también se da comunicación. La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades entre las que cabe destacar la transmisión de información, el intento de influir en los otros y la manifestación de los propios estados o pensamientos. El progreso comunicativo del niño se inicia en los primeros meses de vida, cuando éste mira, observa y realiza distintos gestos que son interpretados lingüísticamente por el adulto. A partir de ahí, se desarrollan diferentes capacidades que llevan al niño a pronunciar sus primeras palabras hacia los 12 meses de edad. En este sentido, la adquisición del lenguaje oral surge a partir de la comprensión de intercambios previos y se adquiere a través del uso activo en contextos de interacción, es decir, no se produce de forma aislada sino que hay una relación entre el contenido, la forma y el uso del lenguaje. Por otra parte, debemos distinguir 4 componentes que se interrelacionan a la hora de estudiar la evolución del lenguaje, estos son: el componente fonológico referido a los signos sonoros, el sintáctico referido a las relaciones que se dan entre signos sonoros para formar palabras y oraciones; el componente semántico, que se relaciona con sus significados y el componente pragmático que está asociado al uso intencional que se hace del lenguaje. Los alumnos deberán tomar conciencia de la importancia de expresar oralmente sus ideas y sus vivencias, con claridad y persuasión, y con un vocabulario cada vez más rico y adecuado a los diferentes contextos comunicativos, y respetando siempre las normas que rigen los intercambios orales. Del mismo modo, no debemos olvidar que la lengua puede ser también vehículo generador de prejuicios y actitudes discriminatorias por lo que los maestros tenemos que fomentar la eliminación de todas aquellas formas lingüísticas que contribuyan negativamente a estos ideales. En lo que respecta al lenguaje en sí mismo, siguiendo a Jacobson, existen seis elementos en el acto comunicativo, éstos son: el emisor que envía la información; el receptor que la recibe; el mensaje que contiene la información en sí misma; el canal que es el medio de transmisión del mensaje; el código que supone el sistema estructurado de signos que empleamos para enviar la información, y, finalmente, el contexto que comprende las circunstancias que envuelven el mensaje. De estos elementos se desprenden las funciones comunicativas de gran importancia al trabajar con el lenguaje, como son: la función emotiva o expresiva que llama la atención sobre el propio emisor; la conativa o apelativa, que intenta influir sobre el receptor; la referencial, que atañe al mensaje, a la información que se transmite; la función fática que abre, mantiene o restablece el canal; la metalingüística que se centra en el código igual que la poética o estética, que trata de cómo se dice algo. 2
Junto con todo este conocimiento, el niño aprende a valerse de la palabra para expresar lo que desea y empieza a tener conciencia de sí mismo. Por otra parte, existen una serie de condiciones que son necesarias para que el desarrollo del lenguaje oral sea satisfactorio. Apoyándonos ahora en la obra de 2005 de Calderón Astorga, cabe destacar las condiciones biológicas, psicológicas o cognitivas y las sociales: las biológicas nos remiten al desarrollo básico y apropiado de los órganos fonadores y del sistema nervioso central que participa en el proceso de adquisición del lenguaje que a su vez, atraviesa una serie de etapas de maduración regularizadas. Las condiciones psicológicas o cognitivas tienen que ver con el desarrollo de las capacidades intelectuales, las actitudes creativas y deductivas del niño, así como, con la adecuada estimulación del lenguaje y la necesidad de comunicación en el campo afectivo del niño. Por último, las condiciones sociales vienen dadas por las personas que participan del entorno verbal del niño. Éstas no desempeñan todas la misma función sino que la adquisición del lenguaje se ve favorecida por el contexto en el que se dé el proceso comunicativo de forma que el tipo de discurso oral que adquiere el niño también se verá afectado por el ambiente o nivel social en el que se desenvuelva la familia. Por lo tanto, si alguna de estas condiciones no se cumpliera adecuadamente podría llevar a retrasos en la evolución del lenguaje oral del niño. Centrándonos ahora en la comprensión y la expresión oral, podemos decir que éstos son dos procesos básicos de la comunicación. La comprensión es un proceso dinámico en el que el receptor establece conexiones entre el mensaje actual y sus conocimientos previos; realiza inferencias e interpretaciones; selecciona, codifica y valora. Todo esto requiere una persona activa que participa en la determinación del sentido del mensaje recibido y comprendido y que contribuye con ello a dotarlo de pleno significado. Así pues, la comprensión es sin dudas una de las capacidades más importantes de que disponemos los humanos porque es a través de ella que podemos conocer y entender aquellas cosas que nos rodean y las situaciones que se van presentando en nuestras vidas. La comprensión oral, tal como apunta Reyzábal, implica desarrollar la capacidad de escuchar para comprender lo que dicen los demás. Esta comprensión de textos orales se fortalece cuando participamos frecuentemente en situaciones reales de interacción, lo cual pasa necesariamente por la adquisición de actitudes positivas para poner atención en lo que dice el interlocutor, respetar sus ideas y hacer que se sienta escuchado. La comprensión oral es una habilidad a la que no se le ha dedicado una didáctica específica en la escuela tradicional. Los enfoques actuales sí dan importancia a unos ejercicios o actividades específicas de comprensión oral para favorecer el desarrollo de estrategias que permitan interpretar la información y los mensajes de la vida cotidiana. Estos ejercicios deben ser frecuentes y breves. El alumno va a necesitar práctica para desarrollar la habilidad de escuchar, y estos ejercicios normalmente se combinan con ejercicios de expresión oral. Por su parte, la expresión oral es la capacidad desarrollada por el hombre para transmitir conceptos, vivencias, ideas y sentimientos y todo ello le permite ponerse en contacto y establecer conexiones con sus pares. 3
De acuerdo con Reyzábal, la expresión oral puede ser espontánea, pero también producto de una preparación rigurosa. Por ello, la práctica educativa debe promover las dos formas de expresión, de acuerdo al grado en que se ubiquen los estudiantes. En los primeros grados se sugiere dar preferencia a la expresión espontánea para "romper el hielo" y habituar la participación de los alumnos. En cambio, en los últimos grados será preferible dar prioridad a la exposición preparada, especialmente sobre asuntos académicos. Tanto la comprensión como la expresión oral están recogidas en el actual currículo de primaria puesto que contribuyen a la adquisición de las competencias clave que según la LOMCE son 7: la Comunicación lingüística, la Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología; la Competencia digital, Aprender a aprender, las Competencias sociales y cívicas, el Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y la séptima, la Conciencia y expresiones culturales. La inclusión de las competencias en el currículo tiene varias finalidades: la primera es la de integrar los distintos aprendizajes en las distintas áreas; la segunda, permitir a todos los estudiantes que integren lo aprendido usando distintos tipos de contenidos y que lo utilicen de modo efectivo en diferentes situaciones y contextos, en tercer y último lugar, las competencias deben orientar la enseñanza al permitir identificar los contenidos y los criterios de evaluación que se consideren imprescindibles. En relación a la competencia en comunicación lingüística, lo que se pretende es utilizar el lenguaje como instrumento de interacción, de representación del mundo, de interpretación y de comprensión de la realidad, de construcción y de comunicación del conocimiento y de organización y autorregulación del pensamiento y el comportamiento. Por otra parte, la expresión oral es también un elemento transversal recogido en el art.10 del RD126 por lo que se trabajará desde todas las áreas debido a la importancia que adquiere como parte del desarrollo social del niño. Por último, mencionar que tanto la comprensión como la expresión oral están recogidos en el bloque 1 de contenidos del área de Lengua Castellana y Literatura que aborda todo lo relacionado con la comunicación oral, con hablar y escuchar. Por lo que ambos procesos contribuyen a una de las finalidades de la Educación primaria que siguiendo la Orden 519 de 2014, será ampliar la competencia lingüística y comunicativa inicial que el niño ha adquirido hasta este momento, haciendo que los alumnos sean capaces de interactuar en los diversos ámbitos sociales en los que se van a ver inmersos realizando discursos cada vez más elaborados de acuerdo a una situación comunicativa concreta, del mismo modo que se trabajará la escucha de forma activa para que interpreten de manera correcta las ideas de los demás. Una vez expuesta la importancia de la comprensión y la expresión oral en la educación, pasamos a comentar los elementos no lingüísticos que acompañan a la comunicación. Para ello continuamos con los estudios de Reyzábal que establece que el lenguaje no verbal puede llegar a ocupar dos tercios del lenguaje, es decir que puede aportar más significado incluso que la comunicación verbal. La comunicación no verbal emplea signos no codificados lingüísticamente pero que sí transmiten información por lo tanto para entender estos signos que no es necesario saber leer o escribir.
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Comunicación no verbal es inevitable y depende de la cultura. Así como la comunicación lingüística puede ser escrita (cartas, telegramas, etc.) u oral (conversación, discurso, etc.) y la comunicación no lingüística engloba lo visual, lo gestual y la acústica. De este modo, la comunicación visual se percibe a través de la vista cuando el receptor recibe señales que el emisor envía y que no están cifrados lingüísticamente. La comunicación gestual se produce cuando el emisor transmite mensajes también a través de sus gestos utilizando total o parcialmente su cuerpo y la comunicación auditiva también llamada acústica se conforma a través del oído del receptor sin cuyo correcto funcionamiento no es posible, aquí entran aspectos sonoros que se pueden modular con una intencionalidad como puede ser el timbre de voz, el tono, la entonación, etc. Dada la extensión de los sistemas de comunicación no verbal, destacamos algunos de ellos como: la mirada, la expresión facial, el contacto físico y la postura corporal. Vamos a analizar cómo influyen en el lenguaje oral. LA MIRADA y la dirección de los ojos disponen de una gran expresividad y denotan deseo de implicarse con lo que se está diciendo o pone de manifiesto nuestra falta de interés en lo que dice el interlocutor. Se puede transmitir rechazo, intimidación, pregunta, aprobación, castigo,.... En cuanto a la EXPRESIÓN FACIAL son los gestos asociados a ciertas emociones cuyo mecanismo no depende directamente de nuestra voluntad, sino de fuerzas nerviosas que accidentalmente generan o inhiben ciertos movimientos musculares. En los humanos, a diferencia de los animales, cabe la posibilidad del disimulo o del control de este tipo de señales. En el caso de los niños la expresión de la cara es de gran información de ahí que el maestro muchas veces sepa más de lo que el niño cree por lo que dice la cara que pone. El CONTACTO FISICO es una forma de comunicación muy frecuente cuando se establece una interacción social. Las emociones, la sexualidad y las agresiones se expresan fundamentalmente por este medio. Cambia según el tipo de relación que haya, y es distinta según la edad, el contexto cultural y el sexo. La POSTURA CORPORAL resulta determinante para transmitir determinadas actitudes y sentimientos, facilita la comprensión de la actividad o pasividad de un individuo así como la predisposición a intervenir o no intervenir. La actitud del cuerpo en el contexto escolar es un componente comunicativo de gran valor. El profesor orienta a menudo y dirige su cuerpo hacia determinados niños como señal no verbal aprobadora o desaprobadora. Por todo ello cabe resaltar que los conocimientos sobre los elementos no lingüísticos que acompañan a la comunicación oral pueden ayudar a enriquecer el proceso de enseñanza, así como a establecer criterios de efectividad. Evidencia la importancia del primer epígrafe del tema, pasamos ahora a ver algunas estrategias de intervención educativa a este respecto. En este apartado se indican una serie de pautas para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje propiamente dicho. En primer lugar, es necesario considerar los elementos que intervienen en el proceso 5
como son la planificación de los contenidos tanto en relación al profesorado y como al alumnado y en segundo lugar, el diseño y la organización o secuenciación que nos lleva a determinar las actividades a desarrollar, la selección de los recursos y la organización tanto del espacio como de los alumnos. Para todo ello, debemos tener en cuenta que las posibilidades intelectuales del estudiante progresan constantemente durante la etapa, por este motivo, para que el aprendizaje sea eficaz, necesitamos tomar como referencia el nivel actual del alumno, los conocimientos previos y sus experiencias para partir de ellos tomando en consideración los ritmos de aprendizaje, es decir, centrándonos en el alumno como protagonista del hecho educativo. Por lo tanto, el maestro deberá desempeñar el papel de guía o mediador en el proceso de enseñanza en pro de un aprendizaje significativo por parte del alumno motivándole para mejorar su rendimiento académico y favoreciendo su autonomía. De acuerdo con la Orden 519 de 2014 se potenciarán las actividades de comunicación oral referidas a la comprensión y resumen de textos orales, el aumento de los tiempos de escucha atenta y las exposiciones orales de diferente tipo. Para trabajar el lenguaje oral es necesario plantear actividades diversas, bien sea aprovechando situaciones de la vida cotidiana que se plantean en el tratamiento de los distintas áreas o bien creando situaciones ficticias. Los textos orales constituyen también un inestimable recurso para trabajar destrezas basadas en el diálogo y el intercambio de experiencias como escuchar, comprender y hablar. Del mismo modo, el aula ha de ser el lugar idóneo para llevar a cabo una metodología activa donde los procedimientos cobran especial relevancia y permitan al alumno resolver problemas, utilizar y compartir información y en el que se favorezca el trabajo en equipo como procedimiento de enriquecimiento personal y desarrollo de valores como el diálogo, el respeto a las opiniones y al trabajo de los demás. Con respecto a la aplicación práctica, hay una serie de aspectos que requieren técnicas específicas y ejercitación sistemática para la adquisición y desarrollo del lenguaje oral, éstos son: el vocabulario, la descripción y narración, la conversación y los debates. En relación al vocabulario mencionar que de su dominio dependen:
La capacidad de comprensión plena de los mensajes orales y
La capacidad de expresión fluida, clara y precisa.
Actualmente, en los primeros cursos no interesa tanto el número de términos y la rapidez de adquisición, sino, enseñarles a utilizar correctamente el vocabulario que maneja en la vida cotidiana (es el principio de funcionalidad de los aprendizajes). Se trata de equilibrar el vocabulario de comprensión y el de expresión, de forma que el niño al hablar utilice en la práctica todas las palabras que comprende, mediante un ambiente lingüístico enriquecedor. Para ello, propiciaremos unos ambientes lúdicos y utilizaremos algunas técnicas como:
Estímulo visual: láminas, fotografías, dibujos, gestos…
Ejercicios de adivinar, completar e inventar.
Juegos y ejercicios de asociación en torno a palabras determinadas: formación de antonimos y sinónimos. Composición y derivación.
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En relación a la descripción y narración : sabemos que estos perfeccionan el desarrollo de la comunicación oral. La descripción es una “pintura hecha con palabras”. Debe tener unas características de detalle, precisión y claridad que la hacen muy útil para el aprendizaje de la lengua oral. La narración es un relato de sucesos reales e imaginarios. Su característica principal es el orden y la claridad en la exposición de hechos. Por tanto, en nuestro trabajo con el alumnado, debemos buscar una idea o un personaje central, alrededor del que gire lo demás. Es fundamental que el niño organice bien los hechos:
Organización cronológica: lo que va antes y después.
Organización jerárquica: importancia de los hechos o personajes.
Rodari, en su Gramática de la fantasía de 1991, ofrece técnicas útiles con componente lúdico fundamental y que podemos utilizar con gran provecho:
Crear una historia a partir de una palabra.
Cambiar objetos, modificar elementos, dar vida a seres inanimados.
Terminar historias conocidas, buscando desarrollos y finales distintos.
En relación a la conversación y debates: Constituye el ejercicio de comunicación oral que puede que tenga más valores didácticos. En la conversación, el niño ejercita y desarrolla habilidades de tres tipos:
Habilidades de carácter mental: esfuerzo por comprender lo que dicen los demás, afán por diferenciar los aspectos fundamentales de los accesorios; intento de apertura y comunicación con los demás, esfuerzo por salir del lenguaje egocéntrico hacia más socializado…
Habilidades de carácter social: saber escuchar, saber aceptar sugerencias, críticas…
Habilidades de carácter lingüístico: vocabulario, estructura sintáctica, funciones de la lengua...
Algunas actividades relacionadas que se pueden implementar:
Rimas Trabalenguas Adivinanzas
Resumir un libro que han leído Asambleas Realizar dramatizaciones
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Por último y a modo de ejemplo, expondremos una aplicación didáctica relacionada con lo anteriormente comentado en el tema. Nos centramos en el bloque 1 de contenidos del área de Lengua Castellana y Literatura desde donde trabajaremos el contenido “expresión y producción de textos orales” en 1º, 3º y 5º cursos.
En primero, se puede pedir a los alumnos que inventen una conversación a partir de unas palabras dadas proponiéndoselo a los niños como si fuera un juego. Así el profesor les da cinco palabras (por ejemplo: naranja, kilo, señora, increíble, mercado), y les pide que imaginen en qué conversación podrían aparecer esas palabras y que escriban un breve diálogo con ellas. Al final, cada niño leerá su propuesta en voz alta.
En tercero, se puede proponer una actividad sobre Noticias que van de oído en oído, de forma que el profesor informa de una noticia de algo extraordinario a un alumno, este recibirá la información y se la transmitirá en voz baja a otro compañero, este a su vez a otros, y así sucesivamente. Al último alumno que ha escuchado la noticia le pediremos que la cuente en voz alta y compararemos su versión con la que se dio en primer lugar.
En quinto, trabajaremos la argumentación de forma que se informa a los alumnos que van a representar una conversación entre una madre que quiere pasar las vacaciones de verano en un pueblo en el campo, un hijo que prefiere ir a la playa y una hija que quiere salir al extranjero. Cada miembro de la familia pensará qué argumentos va a exponer para convencer a los demás y luego se hará una puesta en común e, incluso una escenificación de alguno de los casos, para poder valorar también elementos no verbales que participen en la argumentación.
Visto así el tema, pasamos a exponer brevemente las conclusiones que de él se desprenden.
El lenguaje contribuye al desarrollo mental del niño y una correcta adquisición del mismo facilitará el pensamiento, el razonamiento, y las posibilidades de generalización y abstracción. Por lo tanto, el lenguaje es un instrumento esencial para cualquier experiencia de aprendizaje y conocimiento de la realidad puesto que se trata de un medio de representación del mundo.
Como dijo Wittgenstein “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente” y por ello, ampliar nuestro conocimiento sobre la lengua y su uso nos ayuda a ampliar nuestro conocimiento del mundo e incluso de nosotros mismos.
Además, para que el proceso de adquisición del lenguaje oral se desarrolle adecuadamente, debe haber una buena disponibilidad para la comunicación tanto física como psicológica entre el niño y las personas que interactúan con él, por ello el lenguaje que sirve de modelo al niño debe cumplir
por
lo
menos
con
dos condiciones:
1. Debe constar de una amplia gama de frases gramaticales correctas.
2. Darse a nivel expresivo, iniciando intercambios conversacionales, y a nivel receptivo, respondiendo adecuadamente a las emisiones hechas por el niño.
Como hemos visto, en la intervención educativa el lenguaje oral tiene muchos aspectos que hemos de considerar y numerosas situaciones en las que hemos de combinar tales usos y
relacionarlos entre sí para poder desarrollar aprendizajes que se apoyen e interaccionen. Es por ello que se deben crear todas las situaciones posibles de comunicación, sobre todo, a nivel formal para que los alumnos interaccionen y progresen en la lengua oral.
A modo de resumen y de acuerdo con Calderón se trata de que nuestros alumnos asuman que aprender una lengua es similar a “cómo hacer cosas con palabras” y para ello el niño aprende, qué, cómo, dónde, a quién, bajo qué circunstancia debe manejar el lenguaje.
Para terminar solo queda comentarles las referencias bibliográficas utilizadas para la elaboración del tema.
En este sentido, en primer lugar se han utilizado las referencias legislativas básicas como son: La Ley Orgánica 8 de 2013 para la mejora de la calidad educativa (conocida como LOMCE), la Ley Orgánica 2 de 2006 de Educación (también llamada LOE), el Real Decreto 126 de 2014 que estable el currículo básico y la Orden 519 de 2014 por la que se establece el currículo y se regula la implantación y la evaluación en Castilla y León..
En cuanto a los libros más importantes que han nutrido la realización del tema, destacar las publicaciones realizadas por el Ministerio de Educación y Ciencia que lleva por título “Materiales para la Reforma, publicada en Madrid por el Servicio de publicaciones del propio Ministerio.
Y entre los reconocidos autores mencionados, destacar a Rodari con su obra Gramática de la Fantasía de 1989 publicada en Barcelona por la Editorial La Galera, y destacar también a Jiménez Rodríguez con su obra Prácticas de psicología del desarrollo y adquisición del lenguaje de 2008 publicado en Málaga por Aljibe.
Con esto damos por concluido el tema. Muchas gracias por su atención.
Jiménez Rodríguez, J. (2008): Prácticas de psicología del desarrollo y adquisición del lenguaje. Málaga: Ediciones Aljibe.
Mendoza Fillola, A. (coord.) (2003). Didáctica de la Lengua y la Literatura. Madrid: Prentice Hall.
Cassany, D. y otros. (2005). Enseñar lengua. Barcelona: Editorial Graó.
Calderón Astorga, Natalia (2005). Desarrollo del lenguaje oral.
Reyzábal, M.V. (1993) La comunicación oral y su didáctica. Madrid: Ed. La Muralla.