Es el tiempo de la cosecha, una vez más. Nacimiento, vida, crecimiento, la muerte y el renacimiento, todos han cerrado el círculo de nuevo. El dios de la cosecha ha muere una vez más, Para salvar a sus hijos del frio invierno Para poder comer y beber de él, De su carne el pan, de su sangre el vino Danos fuerza y calor para la temporada que viene Que en este nuevo ciclo nuestra alma renasca Con un poder renovado y fuertes. Repartir el material para las muñecas Ahora vamos a crear las muñecas a nuestra imagen. Estas muñecas nos simbolizan nosotros mismos, en nuestros muchos aspectos, y llevan consigo todas las lecciones aprendidas cada año, que debemos soltar para recomenzar un ciclo nuevo para que podamos crecer y prosperar en el futuro Lugh belennos está muriendo, La luz de sus ojos se llena de sombras la vegetación vuelve a la tierra. Te pedimos tus bendiciones señor de los campos De los granos y las semillas Lugh belennos que naces cada año, y vives en nuestros campos, en las cosechas en el arduo trabajo tu que eres quen nos d la sustancia para construir nuestra carne tu que eres nuestra bendición y nuestro sustento tu que eres sacrificado por ti mismo como parte del ciclo bendice nuestro camino al inframundo de los muertos, bendice nuestra trancicion a un nuevo ciclo que el filo de la oz coseche lo pasado que en nuestra mente madure la semilla de lo nuevo alimentada de los restos de los conocimientos adquiridos te damos gracias por los dondes concedidos quemar las muñecas Pezuñas y cuernos, pezuñas y cuernos, Todo lo que muere renace de nuevo maíz y trigo, maíz y el trigo, todo lo que cae se levantará de nuevo cortamos el pan de lammas Meses atrás, plantamos nuestras semillas,
que durante todo el verano vimos crecer. Hemos tendido los campos de nuestra vida, Y los regamos con nuestros sentimientos y nuestro esfuerzo y ahora estamos bendecidos con abundancia. Para bien o para mal lo que sembramos regresa a nosotros multiplicado La cosecha ha llegado! Gracias, señor resplandesciente Comemos este pan de los granos transformado por el fuego, en tu nombre, y te honramos por tu sacrificio. Repartir, gran rito Del fuego de tu sangre De la fuerza de tu deceo La fruta nacida en betane maduro al bendito vino Que sus bendiciones mantengan tu espíritu viril y guerrero Encerrado en los corazones de tus hijos Para que sostengan el deceo de verte renovado Cabalgando en los cielos Repartir el vino Los clavos al pentáculo Dios Bran protector de nosotros Trae paz y armonía a mi hogar Protege mi hogar y mi espacio. Que mi familia esté bien, mi casa sea un refugio tranquilo, y mi mesa siempre este llena de hospitalidad. ¡Que la tierra y el suelo, tu y yo Protegemos a los que amo, y lo que yo atesoro como mio. Mi hogar es un lugar seguro y armonioso para todos los que entran en paz. Tal como yo quiero, así será.