Resumen del libro
La Buena Suerte Alex Rovira Celma y Fernando Trías de Bes
Resumen del libro La Buena Suerte La Buena Suerte , es un libro que se
publicó en el año 2004 y fue un éxito sin precedentes en la literatura de no ficción española. Ha sido traducido a treinta y ocho idiomas y ha vendido cerca de cuatro millones de copias. El libro en concreto se engloba dentro del género llamado ‘soft -business’. Aquí se engloban los libros de autoayuda para empresarios que, en lugar de presentarse como una guía cargada de conceptos técnicos, aparecen bajo la excusa de una fábula. Y cuentan, esos sí, con un mensaje claro que puede ayudar a cualquiera.(http://www.thinkingheads.com/conferenciantes/alexrovira http://www.elmundo.es/elmundolibro/2004/01/20/no_ficcion/1074618294.html)
Los autores es licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE, donde dirige seminarios sobre Innovación, Gestión del Cambio, Gestión del Talento, Gestión de Personas y Pensamiento Creativo para alta dirección de empresas y/o ONGs. Además de en esta escuela de negocios, colabora también en otras instituciones de gran prestigio académico.
Alex Rovira
(http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lex_Rovira) Fernando Trías de Bes es licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE
y la Universidad de Michigan. Su área de especialidad es la mercadotecnia y la innovación, las cuales imparte en ESADE como profesor asociado. Dedica parte de su tiempo a escribir ensayos y ficción.( http://www.triasdebes.net/biografia)
El libro La Buena Suerte es un libro en el que a través de una fábula nos explica que la suerte no existe, solo existe la buena suerte que es la que uno mismo crea. Durante la historia nos va enseñando las reglas de la Buena Suerte. El relato comienza cuando Víctor, sentado en una banca de un parque se encuentra David, un amigo de su infancia. Comienzan a platicar de su vida y mientras que a David le ha ido muy mal; a Víctor le ha ido muy bien. Cuando eran niños, la familia de David se mudó debido a que heredaron una enorme suma de 1
dinero, posteriormente lo perdieron todo y desde entonces a David le ha ido mal. Mientras que Víctor siempre había luchado y trabajado por lo que quería en la vida y le iba muy bien. David estaba deprimido por su situación y Víctor le explicó a David que él había tenido Suerte, pero que la suerte no dura para siempre. La Buena Suerte esa si dura para siempre, este principio es la primera regla de las 10 reglas de la Buena Suerte. Victor le ofreció a David contarle un cuento para explicárselo: 1ª Regla de la Buena Suerte: La Suerte no dura demasiado tiempo porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.
Hace mucho tiempo en un reino muy lejano había un mago llamado Merlín, este convocó a todos los caballeros y les dio un reto: en un plazo de 7 noches nacerá en el reino un trébol mágico. Es un trébol de 4 hojas que le otorga al propietario suerte sin ilimitada. El trébol nacerá en algún lugar del Bosque Encantado. El bosque encantado es muy extenso, está compuesto de miles de hectáreas de espeso bosque y el trayecto para llegar a él era largo, pues por lo menos eran 2 días de viaje. Ante la dificultad de la empresa muchos caballeros se fueron desanimados. Únicamente dos caballeros se quedaron y aceptaron el reto: Nott y Sid. 2ª Regla de la Buena Suerte : Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.
Cada caballero cabalgó al bosque por cuenta propia. Para iniciar la búsqueda del trébol decidieron preguntar al gnomo, el príncipe de la tierra, si sabía algo al respecto. El primero en encontrar al gnomo fue Nott, al peguntarle sobre el trébol el gnomo le dijo que era imposible que en el bosque crecieran tréboles, el llevaba 150 años viviendo ahí y nunca habían crecido tréboles en el bosque. Nott partió decepcionado y temeroso, pensó que Merlín se pudo haber equivocado y tal vez no encontraría el trébol. Sid encontró al gnomo unos instantes después de que Nott lo dejó, al preguntarle por el trébol este montó en cólera y le dijo que “Nunca había crecido un trébol ahí y que nunca iba a crecer!” Sid pensó que si nunca había crecido un trébol, era inútil esperar y buscar. Debía saber que se necesitaba para que el trébol creciera, cambiar las condiciones, entonces preguntó al gnomo el por qué. Y la razón es la tierra, los tréboles necesitan tierra fresca y esponjosa, que no hay en el bosque. Le preguntó al príncipe dónde podía encontrar tierra para emprender su misión y finalmente le dio las gracias efusivamente al gnomo y partió en busca de la tierra fértil. Encontró la tierra, llenó sus alforjas con ella y fue en busca de un lugar adecuado. Cuando lo encontró, lo limpió, removió la tierra vieja y puso la tierra fértil. Solo eran unos cuantos palmos cuadrados, y se preguntaba si sería el lugar adecuado….el bosque era muy grande, sin embargo ya había dado un paso
importante: hacer algo distinto. 3ª Regla de la Buena Suerte: Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.
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Al día siguiente, el 4º día, los caballeros visitaron a la dama del lago. Cuando Nott la fue a ver le preguntó por los tréboles y esta se burló de él “aquí no crecen tréboles”. Nott se sintió engañado y decepcionado, comenzó a creer que la suerte nunca le iba a tocar… Cuando Sid fue a ver a la dama esta le dijo que la razón por la
que no crecen tréboles es porque estos necesitan mucha agua. Sid era una persona muy sensible por lo que al notar tristeza en la dama del lago le preguntó por sus penas. Esta tenía un problema, tenía que cuidar a los nenúfares para que cantaran en la noche y el agua se evaporara, de lo contrario el lago se iba a desbordar, pues del lago no nacía ningún arroyo. Sid le propuso abrir un riachuelo que fuera directo a donde estaba preparando la tierra; así los 2 ganaban. La dama aceptó de buena manera. Sid sabía que era poco probable que el trébol naciera en el pequeño lugar que él había escogido, pero ya había dos razones menos en ese lugar por lo que no crecería ahí un trébol. 4ª Regla de la Buena Suerte : Preparar circunstancias para la buena suerte, no significa buscar solo el beneficio propio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la buena suerte.
El quinto día Nott estaba muy desanimado, habló con una gran cantidad de seres extraños y les preguntó por el trébol, sin obtener una respuesta. Finalmente decidió ir a hablar con la reina de todos los árboles, la Secuoya, pues fue la primera habitante del bosque y ella debía saber algo. El caballero la fue a ver y fue grosero y arrogante con ella, al igual que con los demás habitantes del bosque. Le preguntó si en el bosque crecían tréboles mágicos y ella le dijo que en los mil años que ella había habitado en el bosque, nunca había crecido un trébol y menos uno de 4 hojas. Nott estaba verdaderamente decepcionado, la secuoya era el tercer habitante que le decía que era imposible que encontrara un trébol. Nott estaba convencido de que nunca iba a tener suerte. Sid se despertó muy satisfecho con su pequeño pedazo de tierra nueva y húmeda. Sabía que las plantas necesitaban una determinada cantidad de sol y de sombra, pero no sabía la cantidad. Pensó que la Secuoya, reina de todos los árboles sabría esto por lo que la fue a ver. Sid saludó a la Reina de los árboles con gran respeto y le preguntó por la cantidad de sol y de sombra que necesita un trébol. La secuoya le contestó, y le dijo a Sid que la razón por la que nunca han crecido tréboles es porque nadie ha cuidado a los árboles y les ha quitado las ramas secas que impiden el paso de la luz. Sid le pidió permiso para remover algunas ramas secas de algunos árboles a lo que la secuoya le dijo que no necesitaba permiso, que los árboles se lo iban a agradecer. Sid se despidió respetuosamente y se dirigió a su pequeño terreno preparado, ya era tarde y Sid iba a dormirse, pero recordó que no debe dejar para mañana lo que podía hacer hoy, por lo que se puso a limpiar los árboles. Sid estaba muy contento e ilusionado, entre mas trabajaba para crear las condiciones, menos le preocupaba si había seleccionado el lugar correcto. Sid se fue a dormir para soñar con su trébol mágico. 5ª Regla de la Buena Suerte : Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso, ¡dalo hoy!
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El sexto día Nott se dedicó a deambular por el bosque, no quería regresar solo al castillo y ser la burla. El sentía que Merlin lo había engañado y había jugado con él. Le daba gusto pensar que Sid tampoco iba a encontrar el trébol y esto lo confortaba. Sid se despertó lleno de satisfacción al ver como pasaba el sol a través de los árboles que limpio y como daban directamente en la tierra preparada. Sid se dedicó a pensar que podía hacerle falta, quería descubrir si faltaba algo aparentemente innecesario, pero que fuera imprescindible. Decidió subir a una montaña para ver el paisaje y pensar si algo le hacía falta. Al llegar a la cima alguien le hablaba, este sobresaltado preguntó quien le hablaba. Era Ston, la madre de las piedras. A este le preguntó sobre los tréboles y descubrió que los tréboles de tres hojas crecen en las condiciones que había creado Sid, pero los de cuatro hojas no crecen si hay piedras. Sid se apresuró y limpió su espacio, quitó todas las piedras. Al terminar de limpiar Sid se fue a dormir muy satisfecho. Solamente quedaba una noche para que naciera el trébol mágico en el bosque. 6ª Regla de la Buena Suerte: Aun bajo los circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias… pero ¡imprescindibles!
Mientras Nott buscaba un lugar donde dormir, notó que su caballo pisaba un lugar donde la tierra estaba fresca, regada, sin piedras y al mirar hacia arriba descubrió un claro abierto entre las copas de los árboles. Vio a Sid echado y a su caballo atado a un árbol. Sid no había conciliado el sueño y saludó a Nott. Al ver que la ropa de Sid estaba sucia, este lo empezó a cuestionar del por qué. Sid le empezó a contar sus labores y Not le dijo que estaba loco, que el trébol nunca iba a crecer en ese lugar, el había hablado con mucha gente en el bosque y le habían dicho que era imposible que ahí creciera un trébol. Nott se molestó y se fue, Sid se quedó sorprendido y solo pensó “Merlín dijo que podíamos encontrar el trébol mágico, pero NO dijo que no fuera necesario hacer algo”. 7ª Regla de la Buena Suerte: A los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. Los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.
Mientras Nott dormía, escuchó un ruido que lo sobresaltó. Era el búho de la brujo Morgana, esta fue a hacer un trato con el caballero. Le dijo que ella sabía donde iba a crecer el trébol mágico, pero si le decía tenía que hacer algo a cambio: matar a Merlín con su espada. Estaba tan frustrado y decepcionado que aceptó el trato, el estaba convencido de que Merlín lo había engañado. La bruja le dijo que el trébol iba a crecer en el jardín del castillo y que Merlín los había distraído. Nott se subió inmediatamente a su caballo para ir a enfrentar a Merlín. 8ª Regla de la Buena Suerte: Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.
Después de visitar a Nott la bruja fue a ver a Sid. Este dormía plácidamente y le costó poderlo despertar. Morgana era malvada y quería por un lado matar a Merlín y por el otro lado convencer a Sid de marcharse y así ella quedarse con el trébol de cuatro hojas. Le dijo a Sid que Merlín lo había engañado que el trébol que iba a nacer no era de la buena suerte, era de la desgracia. El que lo arrancara iba a morir a los tres días y si nadie lo arranca Merlín moriría. Es por esto que Merlín lo 4
había enviado. Nott reflexionó lo que dijo la bruja y le propuso que por que no traía a Merlín y que el arrancara el trébol, así nadie moriría. La bruja al darse cuenta de que el caballero era más inteligente y no cayó en la trampa, se fue muy enojada. Sid sabía que Merlín nunca lo engañaría. También sabía que había que desconfiar de los que proponen asuntos en los que se gana mucho de forma fácil y rápida. Desconfiar de los vendedores de suerte. 9ª Regla de la Buena Suerte: Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.
Por la mañana Sid se despertó emocionado, esperando que algo pasara, pasó el tiempo y nada… Aunque no pasaba nada él estaba satisfecho con lo que
había hecho. Al atardecer empezó a somplar el viento y en el venía una lluvia de semillas de tréboles de 4 hojas… y no solo caían en el lugar que Sid había
preparado sino en todo el reino. Las semillas que cayeron en la tierra fresca, humeda, iluminada y sin piedras empezaron a brotar tréboles de 4 hojas. Sid le dio las gracias al viento y este le dijo que todos los años disemina las semillas por todo el reino, pero nadie prepara la tierra para sea fértil y puedan crecer los tréboles. 10ª Regla de la Buena Suerte: Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre está ahí! Por lo tanto crear buena suerte únicamente es ¡crear circunstancias!
Ese mismo día Nott llegó al castillo dispuesto a matar a Merlín. Para su sorpresa al llegar a los jardines se dio cuenta de que estaban todos cubiertos de losas. Merlín le dijo a Nott que era la única manera de que le creyera que no iba a nacer ningún trébol en el castillo y que la bruja lo había engañado. Al día siguiente llego Sid buscando a Merlín para enseñarle los tréboles y darle las gracias. Merlín le dijo que no tenía que agradecerle pues el hizo todo. Aceptar el reto, ir al bosque y crear las circunstancias.
TU DECIDES SER LA CAUSA DE TU BUENA SUERTE
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