Capacitación, productividad y psicología nacional a) La psicología del mexicano, clave para interpretar nuestro subdesarrollo.
México es un país que podría ser rico y poderoso. Pero es un país subdesarrollado, tercermundista. Ni produce lo suficiente, ni administra bien lo que tiene. En un estudio de las Naciones Unidas (UNESCO) se enumeró el repertorio de los recursos naturales esenciales para el desarrollo y la riqueza de los países: 29 en total. México posee los 29 recursos esenciales y es considerado un país pobre. El factor crítico de bienestar o atraso no son los mencionados recursos, sino la forma de actuar de la población; dinámica y creativa, o bien inhibida y apática. Los profesionales que salen de la universidad universida d comprueban que nos les bastan los conocimientos y habilidades técnicas; muchos problemas en el desempeño d esempeño laboral surgen en torno al manejo del elemento humano. Y cualquier ejecutivo, gerente, director o jefe de departamento va aprendiendo, a veces con tropiezo y fracasos, que la productividad, la eficiencia, la calidad son resultado más de la gente que de los sistemas y de los recursos técnicos y materiales. Toda persona que ocupa un puesto directivo, y todo profesionista, están abocados ab ocados a buscar y a encontrar orientación orienta ción dentro de la esfera esfera humana en la que se desenvuelven. La gente no es igual en los diferentes países, no es igual como seres humanos y somos iguales como trabajadores. Las razones están a la vista. Una observación elemental enseña que somos producto de: la herencia biológica que nos dieron nuestros padres, del medio ambiente y de nuestras reacciones y decisiones. La herencia biológica: los 46 cromosomas con sus miles de genes, determina grupos humánanos característicos y diferentes unos de otros. El impacto del medio: el clima, los paisajes, la alimentación, el folklore local, la religión, la estructura familiar, y luego las experiencias de cada sujeto, van conformando personalidades muy peculiares. Las raíces últimas de las conductas laborales deben buscarse en la psicología e idiosincrasia nacionales. Las relaciones que existen entre la cultura mexicana y la personalidad de los mexicanos es muy estrecha. Y si con frecuencia el mexicano parece poco trabajador, poco colaborador y poco efectivo, quien pretende comprometerlo con la productividad y con la calidad a base de discursos políticos, de reglamentos, de reestructuraciones organizacionales, de cursos administrativos y de talleres de control de calidad, se queda al nivel de los síntomas, sin llegar al fondo del problema. Si nuestro reto es comprender al mexicano y orientarlo, necesitamos con urgencia conocer la psicología del mexicano, esta psicología se explica a través de las vicisitudes históricas. no se puede construir una psicología del mexicano si se ignora la historia de México. Ni tampoco es posible comprender al trabajador mexicano sin comprender la cultura mexicana en sus aspectos más fundamentales. El trabajado es una función de la personalidad, y que el hombre se proyecta en su oficio o profesión. b) La mexicanidad, objeto de estudio filosófico y psicológico Hubo
que esperar hasta principios del siglo XX para ver florecer investigaciones y reflexiones sobre la esencia de la mexicanidad. Uno de los logros más apreciables y duraderos de la Revolución de 1910, el proceso de autoconocimiento nacional; en ella, los mexicanos empezamos a encontrarnos con nosotros mismos, a realizar, como comunidad, el sabio principio socrático conócete a ti mismo
Los procesos de aculturación del ser humano Mientras los animales en general solo tienen que adaptarse a la naturaleza, los hombres a lo largo de nuestro desarrollo tenemos el reto de la doble adaptación: a la naturaleza, y también a la cultura, porque cada recién nacido se desarrollará en uno o varios medio naturales yen uno o varios medios culturales. Sabemos que cada experiencia de aprendizaje crea conexiones y vías nerviosas que, entre otras cosas, explican el fenómeno de la memoria. Hablamos de pautas; los neurofisiológicos las llaman engrama. Y todo esto es ya de la cosecha de cada cultura y de cada individuo. En un momento dado la personalidad de un sujeto es la resultante de su herencia biológica y de su historia personal. Pero cada cultura existen elementos típicos, podemos afinar nuestro esquema para desglosar y hacer justicia a las diferencias nacionales y raciales. A diferencia de los animales, los hombres tenemos que pasar por alguna cultura (inculturarnos) adentrarnos a una cultura. Esto quiere decir dejarnos moldear por el medio. Notemos que son menos determinantes los aspectos psicológicos que los biológicos; por ejemplo, color de la piel o la complexión, están en mí más arraigados que mi interés por el futbol o mi costumbre de contar chistes. Las culturas nacionales enfatizan y cultivan valores tales como la elegancia, la ciencia, la honradez, la disciplina, la sumisión, la agresividad, la conquista, el dominio, la riqueza, el arte, la ética, la excelencia deportiva, la productividad, etc. Los valores son elementos dinámicos que definen una cultura en los diferentes campos, como la familia, la escuela, el trabajo, la diversión, el gobierno, y la religión. El carácter social, el cual es el distintivo de cada comunidad humana. Por supuesto, el primer transmisor de la cultura es la familia. A través de la aculturación nos vamos convirtiendo en hijos de nuestro medio ambiente y también en hijos de nuestra historia personal. La psicología del mexicano en nuestro caso, debe adentrarse en este importantísimo factor de la personalidad social que es la historia del país; una historia psicodinàmica, centrada en los hechos humanos. Cuando se dice que el mexicano es poco trabajador, poco responsable en el trabajo, poco entregado a su empresa, tal conocimiento se puede manejar de dos maneras distintas: como un lamento estéril, una queja agria, una condena ciega y vana, o bien, como un reto para analizar los resortes ocultos de la situación y para diseñar estrategias que permitirán modificar y superar tales comportamientos.
La sociedad mexicana, su génesis y su cultura Los mexicanos del sigloXXI somos, un conglomerado de tres ingredientes. 1) El factor indígena englobamos en los aztecas imperialistas a las demás culturas indígenas que se relacionaban con ellos de grado o a la fuerza. Estos hombres tenían una cosmovisión cíclica y apocalíptica: la dinámica del universo era concebida en forma análoga a la de la naturaleza que nace, crece, llega a la plenitud, decae y muere. Vivían la creencia de la inestabilidad del; siempre tenían enfrente a sí la perspectiva de la catástrofe final, la destrucción de todo lo existente. En cuanto al hombre, creían que había sido creado para servir a los dioses. Los aztecas tenían una sociedad jerarquizada, nobles guerreros y sacerdotes con un tlatoan. Tenían una mentalidad poética, simbólica, mística, flexible, escurridiza, sus razonamientos no parecen tener concatenación lógica, estaban más cerca del mundo de los sueños que del de los tratados filosóficos o de las ciencias naturales. Una mentalidad teológica- paradójica -dramática (sacrificios humanos). De escaso desarrollo tecnológico. Una actitud fatalista, dependiente, resignada.
2) El componente hispano: el catolicismo XVI y la cultura azteca. En 1942 fue el comienzo de una gesta de siglos y el fin de la reconquista española, por otra parte la historia la escribieron el gobierno y la milicia dando una versión de heroísmo y grandeza. Por otro lado Hernán Cortés regalaba a sus soldados y amigos las tierras quitadas a los indios, propietarios legítimos, creó sobre la base de la rapiña, la nueva propiedad privada y cortó a los naturales el cordón umbilical que los unía a la tierra. 3) El choque de las culturas. Decir encuentro, conquista o evangelización son eufemismos para designar lo que en realidad fue un choque violentísimo de culturas. Obró el modo en que se dio el encuentro: brutal y destructor, sin apéndice de dialogo, de razón y de respeto. Los naturales perdieron todo lo antiguo lo suyo, y no pudieron entender lo nuevo y lo advenedizo. llegaban los españoles y plantaban una cruz, se adueñaban de las tierras y declaraban a los indios súbditos de su majestad católica. Destruyéndolos o esclavizándolos .
Los traumas a lo largo de los siglos Podemos considerar como 8 los traumas por antonomasia de nuestra historia, la conquista española, la conquista espiritual, el mestizaje, la secularización, la independencia, la mutilación del territorio nacional, la reforma, la revolución, la conquista militar y religiosa, los europeos tomaron la habitual edificación de los pueblos cristianos sobre las ruinas de sus templos ceremoniales, la doble conquista expulsó al indio como protagonista de la historia; lo borró y lo anuló. Situación particularmente espinosa fue la de la mujer, quien al verse forzada fue de la mujer, quien al verse forzada a unirse al español traicionaba a su raza y a su cultura. Como resultado, sus hijos crecían a la sombre de la madre y lejos del padre (desde entonces la familia mexicana sufre de exceso de madre y falta de padre), el mestizo era autentico hijo de su madre, esto es, no era aceptado ni en el mundo criollo al que aspiraba ni al mundo indio que podía ofrecerle seguridad y calor. Traumática fueron las pavorosas epidemias que diezmaron a la población y también lo fueron los trabajos forzados en las minas y en la construcción de palacios, templos y, sobre todo, en la construcción de los enormes conventos que adornaron los perímetros del territorio nacional y que fueron, además, fortaleza y refugio para los españoles y símbolo de poderío de cada una de las órdenes evangelizadoras. Existían 3 órdenes: franciscanos, dominicos y agustinos. El renacimiento significaba la crítica y luego el colapso de la cultura de la edad media, los españoles no supieron colonizar. Siempre fueron sociedades marginadas, y dio origen al tipo popular cínico, corrupto, destructor y siempre en la mano de obra. En 1857 se pierde la mitad del territorio. Otro trauma fue que tuvieron cambios consecutivamente y riqueza sin saber administrarla, las devaluaciones y el control natal reprobado por la iglesia. La revolución de 1910 fue un cataclismo que desquició el orden social del porfiriato con el señuelo de la justicia, la democracia y la libertad; una convulsión popular que habría de costar al país un millón de muertos. No obstante los años, ya había emergido de nuevo el statu quo, resultado del privilegio y de la injusticia social. Al transcurrir el siglo XX, México sufrió otra conquista: el neocolonialismo del poderoso vecino del norte, que nos ha invadido con su diplomacia, sus transnacionales, sus productos, sus consumistas, sus espectáculos, su moda, su lenguaje, su american way of life, creándonos actitudes de admiración y de coraje, envidia y de rechazo. Sabemos que el coloso imperialista nos domina, nos manipula nuestra economía y nuestra política. Nuestra
psicología profunda
a) La crisis de identidad. Ambivalencias: se entiende por identidad nacional la conciencia de determinados rasgos compartidos por la colectividad, y la aceptación de un estilo de vida que incluye un peculiar sistema de normas y valores. Así como el mexicano de los siglos pasados admiraba y respetaba al conquistador español, ahora admira y respeta al conquistador yanqui; y en el fondo detesta ambos.
De igual modo es ambivalente el sentimiento del mexicano hacia la mujer; por un lado, respeta y, por el otro, la rechaza. El mexicano exhibe conductas machistas cuando dice: mi vieja, vieja el que se raje, palabra de hombre, estos es un desmadre, me importa madre, me voy a madrear a fulano. Sin embargo, de una fiesta esplendida se dice que estuvo a toda madre. Además de las ambivalencias, el mexicano experimenta inseguridad, temor, masoquismo, búsqueda del anonimato, de disolverse en lo social, esto es, de disolverse en el fluctuante e impersonal nosotros. En la crisis de identidad se toma la forma de disimulo y se adoptan mascaras: el valentísimo (burlarse de sí mismo y aparentar que se ríe del fracaso o de la desgracia. Los alardes (mostrarse muy hombre y desafiar peligros innecesarios, los desplantes de superioridad (menos precio a los indios, a los provincianos y a los nacos), la rebeldía contra el patrón erigida en estilo de vida y de comportamiento laboral. En general estas poses de dureza son mecanismos psicológicos compensatorios para tapar la debilidad, el desconcierto y la confusión. El mexicano es un hombre enmascarado. La dolorosa huella que han dejado en el siglos de manipulación, de mentira política y de saqueo de las arcas públicas, junto con el hecho de que se nos hizo creer que somos incompletos, que somos inferiores, ha provocado que los mexicanos nos escondamos, nos enmascaremos y que disimulemos. El lenguaje, para el pelado, no es un medio de comunicación, si no una barrera de artificios para defenderse y poder escabullirse. El mexicano es complaciente, obediente, afiliativo, flexible, dependiente, inhibido. b) Religiosidad, superstición y magia. En religión tuvieron una conversión masiva, forzada y acelerada, característica de la religiosidad, el feudalismo, providencialismo, superstición, fanatismo con resignación masoquista, mandas espeluznantes y utilitarismo. Con mucha fe (guadalupanos). Con una incorregible dependencia psicológica e incapacidad de afrentar problemas. En México la ideología dominante es el nacionalismo; para la mayoría de la Nación es la cultura, mentalidad y mito. Encontramos en el Tepeyac una fe patriótica antes que una fe religiosa; una fe psicológica antes que una fe cristiana; una proyección de carencias profundas antes que una respuesta a mensajes celestiales. c) Actitudes ante el cosmos y ante la vida: el mexicano, quiere convencerse que es duro, se burla de si, se defiende negando que sufre, se atreve a desafiar el orden establecido, las leyes no existen para él, el mexicano parece no poder llegar al concepto genuino del compromiso. Confunde las declaraciones de intención con los compromisos. Un elemento importante de la cultura mexicana son las fiestas populares. En ellas se suelen manifestar mecanismos compensatorios: la abundancia y el despilfarro van encaminados a contrarrestar la habitual estrechez y carencia. d) Actitudes hacia la sociedad. La esfera moral. En el panorama ético de la población mexicana destaca una nube de cinismo: la mordida, el soborno, las violaciones a la constitución, la infidelidad conyugal, los aviadores, los fraudes y evasión fiscal, las transgresiones a todos los reglamentos; el cinismo de los gobernadores. la mayoría de los mexicanos tiende a separar la esfera económica de la esfera moral. e) El mexicano ante la muerte: en México es el país en donde menos se cree que los muertos se han muerto del todo, en el que el día de muertos se celebra con una fiesta ruidosa. El mexicano frecuenta la muerte: la burla, la acaricia, la festeja, duerme con ella, el mexicano ve a la muerte como algo vivo. La indiferencia de ante la muerte se nutre de la indiferencia del mexicano ante la vida; la vida lo ha curado de espantos.
La dependencia ancestral a) Cuadro general. El mexicano del México independiente acusa fuertes dependencias: 1) Dependencia del gobierno: paternalismo, presidencialismo, mesianismo sexenal, centralismo exagerado, servilismo ante los poderosos. 2) Dependencia de lo divino o sobrenatural: providencialismo, devociones de cuño mágico, promesas y mandas como algo caído del cielo, practicas supersticiosas. 3) Dependencia de la familia: padres sobreprotectores, padres dominantes, familias matriarcales, jóvenes casados que recurren a sus padres. 4) Dependencia al medio ambiente: actitud dócil, postura de resignación y conformismo. 5) Dependencia a las tradiciones. 6) Dependencia de la naturaleza: los inmensos recursos naturales del territorio ponen a los mexicanos a confiar en riquezas no creadas por el esfuerzo y trabajo.
En general el mexicano es inseguro, tiene baja autoestima, ante situaciones de estrés actúa de forma pasiva, no se involucra a fondo, no lee literatura seria. b) El fenómeno paternalista. En la conciencia mexicana hay una orfandad traumática, un fantasma del padre ausente, no hemos superado el prototipo del padre ausente, ese que menos precia a la mujer y contrarresta su ausencia física con presencias esporádicas dominantes, que pide acatamiento y exige reconocimiento de su imagen de hombre fuerte: el padre autoritario, hostil y agresivo, duro, macho, pero que es idealizable a idealizado. El político mexicano es un logro audaz y un explotador sin escrúpulos: anda de tras de sus propios intereses, no tras los de la comunidad. c) Un pueblo manipulado: siempre dependiente de alguien para el mexicano respeto es: " es obedecer, amar, sentir afecto" tiende a ser siempre hombre del pasado.
La autoevaluación del mexicano a) Sintomatología: sobrevaloración de los extranjeros ( somos muy inclinados a desdeñar los nuestro, muy afectos admirar lo extranjero, aunque sea inferior, y muy propenso a la idolatría, que es la más estúpida de las cegueras, influyentísimo (México es un país de credenciales, de las placas especiales y de las recomendaciones, muy en el fondo siente que no vale por si mismo sino por estoy apoyos extrínsecos), fanfarronería ( presume de hasta de lo que no tiene), impuntualidad, las antesalas (en México los funcionarios miden su propia importancia por la cantidad de tiempo que pueden tener esperando a sus subalternos o a los ciudadanos), insubordinación y anarquía (en mexicano no obedece a las leyes ni a las normas, y se jacta de ellos), el miedo huye de la realidad y busca refugio en la ficción por que sufre un complejo de inferioridad, nos sentimos inseguros de los traumas de nuestra historia y de las paradojas de nuestra sociedad), la envidia (teme a sobresalir y que busca todos los recursos a quien sobresale y supera la común mediocridad), el despilfarro, el abstencionismo, el fenómeno del tapado, la basura, abuso de diminutivos, susceptibilidad, fe guadalupana. b) Es la mexicana una sociedad de dos caras: Por un lado la democracia que en realidad es dedocracia ya que la rectora oficial designa los puestos por "dedazo". Los políticos en sus discursos muestran interés por el campo y campesinos, y en la vida real son los que se olvidan y así la mayoría de mexicanos les da por aparentar ser poderosos cuando no lo son.
La sociedad mexicana actual Somos dos naciones en una. La nación moderna, minoría privilegiada que acapara ciencia, riqueza y poder. Y la mayoría oprimida y marginada. Los componentes más significativos de la población son: LA FAMILIA: donde el padre es una especie de jefe y frustrado por experiencias de servilismo llega e casa mangoneado sobre su mujer e hijos. LA MUJER: coexisten dos estereotipos muy constantes. La dulce, fiel, amorosa, abnegada, dependiente. Y la ambiciosa, manipuladora, traidora, prostituta, cómplice. LOS JÓVENES: que quieren ser dueños del mundo y transformarlo donde creen que lo único que vale es el valor personal y en última instancia la capacidad de imponerse. LAS CLASES SOCIALES Y CASTAS: se dividen en tres clases. Baja. Son marginados, humillados tienen una resignación de impotencia y de la derrota. Media. suelen ser dinámicos mostrando espíritu de competencia tienden al autoengaño (aparentar y presumir) PODEROSA. Es la que ejerce control sobre el campesino, la ciencia y los espectáculos. EL INDIVIDUALISMO: El mexicano prefiere trabajar solo: no cree en el equipo.
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El
trabajador mexicano
SUS ACTIVIDADES: Por un lado muchos mexicanos en el trabajo solo es un medio para subsistir "clase oprimida lo que sus actitudes son muy conformistas y por otro lado la clase privilegiada creas que entre más grande sea su mando tiene más poder y respeto.
MOTIVACIONES LABORALES: son los motores de conducta que mueven al individuo a buscar su satisfacción. Sus necesidades fisiológicas, de seguridad, sociales, autoestima, autorrealización. DIFERENCIAS GEOGRAFICAS: las diferencias surgen debido al clima, en los fríos la gente es más activa para generar, el calor, climas cálidos son más despilfarradores inclinándose a las diversiones. LA MUJER EN EL TABAJO: tiene más oportunidad de trabajar, estudiar, tener una vida social. Más activa pero se encuentra más preocupada por su familia que por su trabajo. LA CONTRA PARTE, LOS DIRECTIVOS: el liderazgo que se ejerce es de tipo autoritario o paternalista, que mantiene al personal en actitud de dependencia y de inferioridad y menosprecia sus aportes o habilidades. Otras culturas, otras conductas laborales
La cultura moldea a los habitantes de un país. C. NORTEAMERICANA conciben la vida para disfrutarla transforman su entorno para lograr la competencia y el logro. Lo que cuente es el desempeño. CHINA utiliza la mano de obra disponible, se basa en los precios bajos. JAPONESA destacan el valor de pertenencia a grupo, su trabajo tiene un sentido religioso. TAIWÁN, COREA DEL SUR, HONG KONG tienen en común la disciplina, lealtad y perseverancia; altos niveles educativos en donde se fomenta la creatividad y se vincula muy de cerca la escuela con la industria.
Los aspectos más positivos de nuestra psicología y
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valores del mexicano en general: costumbres y tradiciones mexicanas refuerzan el valor de la familia como fuente de apoyo y protección, así como su orientación al afecto y amor, como base fundamental de las relaciones. Donde tienen actitudes flexibles dispuestas al servicio, solidarios. aspectos positivos del trabajador mexicano: actitud servicial, colaboración, su arraigada religiosidad, su sentido del humor, su capacidad imaginaria, su respeto, la obediencia, unidos a su flexibilidad e ingenio. Valores de la empresa mexicana: son la constancia, la disciplina, la paciencia, junto con la unión de esfuerzo hacia la calidad de productos y servicios como de personas. Desarrollo
de actitudes laborales positivas
a. Construcción y reconstrucción del autoestima: los mexicanos necesitamos que se reconozca nuestro esfuerzo y dedicación al trabajo de manera individual "la forma de expresarse y de hablar refleja la cultura" tenemos tendencia a eludir la responsabilidad y a minimizarnos México tiene potencial de cambio debido a que su población en su mayoría son jóvenes. El crecimiento y el desarrollo integral de cada ser humano impulsa al esfuerzo y la dedicación para el aprendizaje. b. Educación del mexicano creativo: el crear implica producir cosas nuevas y valiosas para poder lograrlo necesitamos tener un autoestima muy alta. Si todos nos proponemos a aprender de todos buscando la experiencia individual y organizacional se garantizan los logros de autorrealización y la creatividad de los mexicanos. PODEMOS HACERLO!.
Conclusión. El hombre a diferencia de los demás es el único que se adapta a la naturaleza y a la cultura, su personalidad la da su familia o ascendencia, los mexicanos ofrecen resistencia al trabajo. Somos mezcla de entre varias razas y culturas y durante la conquista fue un choque de cultura violentísimo expulso al indio como protagonista de la historia lo anulo que. Se construyeron templos católicos sobre los dioses antiguos, existían tres órdenes religiosas franciscanos, dominicos y agustinos. El mexicano padece una ambivalencia de identidad, experimenta temor, masoquismo, anonimato. Es serviciales, dócil, resignado, sobre valoran lo extranjero. Es individualista y ejerce un patriarcado. La mujer trabaja pero se encuentra muy preocupada por su familia, las costumbres de los mexicanos refuerzan el valor de la familia. En la empresa mexicana sobresale, la constancia, disciplina, y la paciencia, los mexicanos necesitamos que reconozcan nuestros esfuerzos.
Centro Internacional De Estudios Superiores
Materia: Auditoria Administrativa
Alumna: Thalía Salgado Delgado
8º semestre en Administración
Profesor: Eduardo Trulin Quezada.
Resumen del libro La psicología del mexicano en el trabajo