DRA. KENNY A. NESSI M. RESIDENTE DE TERCER AÑO POSTGRADO DE CIRUGÍA GENERAL HOSPITAL “DR. FELIPE GUEVARA ROJAS”
NEURORRAFIA
CLASIFICACION DE LAS LESIONES DE LOS NERVIOS
CLASIFICACION DE LAS LESIONES DE LOS NERVIOS
GENERALIDADES
Las heridas de los nervios son más difíciles de evaluar que la de los tendones y es frecuente que pasen inadvertidas. Si bien las opiniones sobre el momento más oportuno para suturar un nervio son discrepantes, se suele recomendar la reparación primaria de nervios en las heridas limpias.
GENERALIDADES
L a sutura temprana ofrece mayor probabilidad de obtener un resultado funcional satisfactorio, pero en amos cabos se deben visualizar fascículos bien delimitados y limpios para que se pueda considerar la sutura primaria. En este momento es más difícil suturar ya que el perineuro es muy delgado, 2 o 3 semanas después es más grueso y retiene mejor las pequeñas suturas.
GENERALIDADES
Cuando hay que reconstruir múltiples tejidos, la reparación de los nervios ocupa un segundo lugar en el orden de prioridades y sólo está indicada una vez que se ha obtenido una buena cobertura cutánea. De ser posible, se recomienda no postergar la reparación por más de 3 meses.
GENERALIDADES
A veces, es tan grande la destrucción del nervio que no se puede corregir movilizando el nervio ni desviando su recorrido, por lo que el único recurso posible es el injerto de nervio.
Este injerto debe ser autólogo y tomarse de otro nervio cuya pérdida funcional ocasione una incapacidad mínima.
GENERALIDADES
El injerto más utilizado es el de nervio safeno externo y se debe colocar sobre el lecho que no tenga cicatriz. Lo fundamental en toda neurorrafia es efectuar la sutura con poco o nada de tensión.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
INSTRUMENTAL: Equipo de cirugía de mano, equipo de microcirugía, microscopio o lupa de 3 aumentos. Sutura Nylon monofilamento 6-0 a 10-0 con aguja atraumática (según el nervio). Cuadritos de látex (se colocan debajo de el nervio para aislarlo y facilitar la sutura).
TÉCNICA QUIRÚRGICA
POSICIÓN DEL PACIENTE: Decúbito dorsal con colocación del manguito neumático. ANESTESIA: General. ANTISEPSIA: Ambos miembros ipsilaterales, en caso de requerir injerto.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
COLOCACIÓN DE CAMPOS:
ABORDAJE Y DISECCIÓN: 1. La incisión depende de la zona. 2. Colocar separadores de Senn. 3. Divulsionar con tijera de Metzenbaum para localizar los cabos. 4. Proceder a l avivamiento, que consiste en devolver a las superficies de sección la actividad nerviosa necesaria extirpando el tejido necrosado o enfermo que se opone a la regeneración.
TÉCNICA QUIRÚRGICA ABORDAJE Y DISECCIÓN: 5. Neurorrafia: se debe realizar sin tracción ni torsión de su eje. 6. Cierre y finalización: completada la neurorrafia se suelta el manguito, se asegura la hemostasia y se inicia el cierre de los planos. 7. Luego de la asepsia final se procede a la inmovilización con vendas de yeso.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Un concepto universalmente aceptado referido a la sutura de un nervio es que al acercar ambos extremos cuando media entre los mismos un intervalo de algunos centímetros, se genera una tensión en el sitio de unión que resulta sumamente deletérea y compromete el resultado final de la sutura1.
En la mayoría de las secciones nerviosas periféricas de origen traumático se pierde sustancia nerviosa y por ende se crea un intervalo o "gap" que impide la unión de los cabos sin tensión a nivel de la sutura. Este gap es aumentado por la elasticidad natural de los muñones nerviosos que tienden a retraerse y separarse entre sí.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Innumerables mecanismos han sido probados y desarrollados en los últimos 100 años para evitar dicha tensión, incluyendo las flexiones de articulaciones, pasando por las transposiciones, los injertos nerviosos, hasta los modernos neurotubos.
La flexión articular ha caído en desuso debido a que la extensión de la articulación, aunque sea tardía, genera un nuevo trauma y afecta la progresión de la recuperación. Por otro lado, una complicación habitual de esta técnica es la rigidez articular.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Las transposiciones son un recurso utilizado habitualmente, pero limitado a determinados nervios en sitios también determinados de su recorrido (típicamente el nervio cubital en el codo). Los neurotubos han demostrado ser exitosos pero sólo cuando el intervalo es pequeño (3 cm). Sin embargo, su elevado costo también limita su utilización. La neurorrafia con injertos autólogos interpuestos, es El Gold Standard para unir dos extremos de un nervio cuando hay pérdida de sustancia entre ellos.
NEURORRAFIA
Actualmente este método ha demostrado ser el más apropiado. Sin embargo, el empleo de injertos no está exento de complicaciones, como la pérdida de sensibilidad en el territorio inervado por el nervio dador (generalmente el sural o safeno externo), incremento del tiempo operatorio, dolor por neuroma, infección, etc. Pero tal vez el punto más importante a tener en cuenta al valorar la sutura mediante injerto es que sus resultados siempre son inferiores en cuanto a reinervación a los de la sutura directa sin tensión (neurorrafia término-terminal).
NEURORRAFIA
Teóricamente, uno podría aliviar la tensión en el punto más crítico, es decir en la zona de interfase entre ambos extremos nerviosos, colocando puntos epineurales a una distancia de al menos 5 mm, de manera que traccionen ambos cabos hacia sí. Con ello se eliminaría la fibrosis y se permitiría el pasaje axonal a través de la neurorrafia (Fig. 1).
NEURORRAFIA Fig. 1 . E s q u e m a d e la colocació n d e p u n t o s epineurales.
A.- Intervalo o gap. B.- Pasaje del hilo de sutura inextensible (p. ej Nylon 6.0) a trav és del epineuro en sitio distante (al menos 5 mm) de la sutura. Una vez acercado ambos cabos mediante los puntos de anclaje, se realiza la microsutura con puntos 10.0 con t écnica habitual.
NEURORRAFIA
Mediante esta técnica, se aprovecha la elasticidad natural que posee un nervio que al ser traccionado, puede ser desplazado una cierta distancia sin generar lesiones en su interior.
NEURORRAFIA
NEURORRAFIA
Si se hallan los extremos seccionados de un nervio, éstos se deberán unir con técnica microquirúrgica, procedimiento llamado neurorrafia.
Si dichos extremos se hallan muy alejados uno de otro, por pérdida de sustancia, se debe evitar la sutura bajo tensión, por lo cual se interpone un injerto entre los cabos.