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"PAMPIEREWERELD" SALOMÓN S. MEYER -(^ranhíAk
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A TRAVÉS DE LOS
SIGLOS
->r-m*-
HISTORIA GENERAL Y COMPLETA DEL DESENVOLVIMIENTO SOCIAL, POLÍTICO, RELIGIOSO, MILITAR, ARTÍSTICO, CIENTÍFICO Y LITERARIO DE MÉXICO DESDE LA ANTIGÜEDAD
MÁS REMOTA HASTA LA ÉPOCA ACTUAL
OBRH ániGH €R Sü <§éR€RO PUnLICADA DAJO LA DIRECCIÓN DEL GENERAL
-:.,.
VIGENTE
.P¡
mWA
PALAOIO
É IMPARCIALY C'ONGIENZUtíAMENTE ESCRITA EN VISTA DE CUANTO EXISTE DE NOTABLE Y EN PRESENCIA DE PRECIOSOS DATOS Y DOCUMENTOS HASTA HACE POCO DESCONOCIDOS, POR LOS REPUTADOS LITERATOS "
AEIAS.
.
CHAVERO.
.
.
D. "
JUAN DE DIOS ALFREDO ZARATE,
RIVA PALACIO. VIGIL. D.
.
.
D.
.
"
VICENTE JOSÉ MARÍA
JULIO
TOMO SEGUNDO
EL
VIie.ETZSTJ^TO
HISTORIA DE LA DOMINACIÓN ESPAÑOLA EN MÉXICO DESDE
1521
Á 1808
ESCRITA POR EL GENERAL
D. Vicente
MÉXICO BALLESCÁ Y COMP.% EDITORES 4,
AMOR DE
DIOS, 4
Riva Palacio
BARCELONA ESPASA Y 221,
COMP.*,
EDITORES
CALLE DE CORTES, 223
Quedan reservados y literaria.
los
derechos
de
propiedad
artística
Queda hecho
Ai
el
depósito que marca la ley.
/
T
II._1
X'^-
^ntrobucctóit
Cató
rico
el
imperio
de Moteczuma
herido por la
,
espada de un aventurero audaz é inteligente, y adueñáronse los españoles de inmensas posesiones en América,
en medio del estruendoso rumor que levantaba dad, en
la
humani-
siglo más glorioso y más fecundo en grandes
el
acontecimientos que registra la Historia.
Jamás
el espíritu
humano ha desplegado con tan vigo-
todo se creaba, todo se reformaba;
en
verdaderamente apocalíptico, en
dado
el
mundo por
atravesando
revolución,
espantosa
en todos sentidos:
actividad
energías su poderosa
rosas
el
un
período
que parecían haberse
sobre la tierra todas las heroicas
cita
se conmovía
virtudes y
todos los horribles vicios, para producir las acciones más sublimes y los crímenes más repugnantes; las obras de
más suntuosas y las más lastimeras destrucciones teorías más avanzadas de libertad y de progreso, descubrimientos más maravillosos, en las ciencias y en arte
;
las los las
más ignominiosas doctrinas de despotismo y abyección, y el más culpable empeño para extender la
artes,
y
las
ignorancia y
Era Luchas
el
siglo
el
religiosas,
del
combate
políticas,
descubrimientos y
ficas;
y desconocidos lo
de
sociales,
conquistas
contra
todos
literarias,
de
en la
filosofía:
cientí-
países ignorados
reformas en las costumbres religión,
todos.
,
en las legis-
todo lo traía y
intentaba ese siglo que preparó con una evolución
convulsiva estado
;
en la
laciones,
todo
oscurantismo.
de
moderna
y los
sangrienta, espíritus,
civilización.
la
geografía
para
recibir
del la
mundo y
el
de
la
semilla
INTBODUCCIÓN
IV
La guerra
España y Francia cubrían de sangre
continente.
Asoman
se extendía por toda la haz del antiguo
campos de Pavía, en donde quedaba segada nobleza que acompañaba á Francisco
I
en
,
la flor
de la
el clioque
más que por
los
de
primeros
los
de
incendio
del
reflejos
la
guerra religiosa que debe pasearse sobre Europa.
nombre de
de
libertiid
la
humana,
conciencia
la
í^n
blevada contra los sucesores de san Pedro,
fija
su-
Lutero
intereses
en las puertas de la catedral de Witemberg sus famosas
nacionales, por enconados celos de dos soberanos altivos
proposiciones como un cartel de desafío, y la Dieta de
y ambiciosos.
Worms
impulsados,
dos ejércitos,
que lleva entonces
Italia,
los
bandera de
la
la civili-
zación en Europa, con sus poetas y sus políticos, sus
y sus
artistas
por las Allí,
donde ejercen poderosa influencia en
las doctrinas
y
Tomás con sus recuerdos de
en
reyes
los
todas
virtudes
las
el
El
Gracos, y Catón
los
egoísmo como código de
el
la
vida política. Maquiavelo, calumniado unas veces y hala-
gado otras, delira con
la
unidad italiana, sin detenerse
Al calor de
de la reforma religiosa.
edificio
reforma
nace en
campo
el
católico
Compañía
la
de Jesús, y Enrique VIII en Inglaterra sella con sangre de mártires
nacimiento de
el
la Iglesia
anglicana, al que
debían contestar las hogueras encendidas por
duque
el
de Alba en los Países-Bajos, y la espantosa jornada de la noche de San Bartolomé.
Zwingle trastorna
y Knox
terra,
Gustavo
Wasa
Escocia,
la
y Calvino
la
Ingla-
Francia y
la
colosos que pudieron
su nombre al siglo,
V
Crammer
las artes levantan, al reflejo de aquel
incendio universal,
Carlos
Suiza, y
la
la Suecia.
Las ciencias y
de Gipo Caponi proclama
libro
viva quien rence y
y Petrarca
ideales,
sueña en patricios como Camilo y
y Valerio Máximo.
los Güelfos,
del gran
esa
Colonna busca
Dante con sus furores Gibelinos.
la del
ánimos
los
de los sabios, luchan la vieja
los escritos
escuela de santo
y
estremecida y destrozada
filósofos, se agita
mayores revoluciones que narran sus anales.
y la confesión de Hapsburgo echan los cimientos
ese siglo no hubiera sido
si
y Felipe
haberle dado
de
II,
Lutero
de
y
san
el
de
Ignacio
en los medios, y busca un príncipe, para conseguirla,
de Loyola, de Cortés y de don Juan de Austria, de la
capaz de vestir la piel de la zorra y la del león.
conquista de América
entretanto
Despierta
Venecia fluctuando
ánimos,
los
republicana
escuela
la
Durantino,
con
allí las
guerras religiosas.
las
luminosas frentes de Rafael y
y
Garinberti,
y
Miguel Ángel, de Ariosto y de ülrico, de Copérnico
las
conciencias,
y
y Erasmo
Cantarini
y turbadas
Pero irradian
en
y de
Cardano y Tartaglia
de
,
Maquiavelo
,
y
sublevadas las pasiones, vuelven los hombres políticos
Eabelais, Camoens, Tasso y Cervantes, de Shakespeare
y de guerra en
y
Italia,
sus palabras y sus armas, tan
pronto de un lado como de
tomadas
por
asalto
extranjeros entran
ó
por
y
los
ejércitos
salen siempre en son de guerra en
y
Los combates entre
V
y de
la historia.
comuneros y
los
hacían estremecer á la nueva
medio
aquella época terrible
la
las tropas del
Ercilla, de Galileo, Keplero
En
ciudades son
las
sorpresa,
aquella clásica patria del arte
emperador Carlos
y
otro,
de
ese
y Bacon. movimiento,
insólito
atraviesa
llevando sobre sus hombros
histórica
peso de dos mundos,
el
hijo
Loca, emperador Carlos V, quizá
de doña el
el
Juana
soberano más
poderoso de cuantos han existido sobre la tierra.
Luchando con
y
dificultades que parecían insuperables
vigorosa monarquía formada por la dichosa unión del
para hacerse jurar rey de Castilla y de Aragón, aquel
caballeroso Fernando
joven monarca, que llega casi como un pretendiente á
Católica.
espíritu de libertad,
son
y de
la
Como desacordados
rechazadas
al
insurrecciones de Segovía
ciudades de Castilla.
y
poética Isabel la
un mismo
de
esfuerzos
incendio de Medina,
tropas
las
noble
de Fonseca
y de
la
de donde
contestan
las
mayor parte de
las
,
La generosa causa de
los
comu-
meros tiene nobles víctimas como Padilla y sublimes heroínas como doña María de Pacheco. A los combates de
las
calles
de
Toledo
responden
las
batallas
de
España, llena en pocos años con su nombre un
sombra de sus banderas y entre estruendo de sus armas, el germen de grandes nacio-
tierra, el
sembrando bajo
Los estandartes se inclinaban lo
italianos
los hospitales,
las
buscan refugio en
mientras desaparecen sus palacios envuel-
tos en las llamas.
La
ciudad de los Césares es tomada por asalto; los sol-
mundo en lo porvenir. Emperador paseaban triunfantes
del
el
en Europa, en Asia, en África y en América: ante
los orgullosos
sublevadas, y los obispos
la
nalidades que deben dividirse
sus mártires, y por todas partes se levantan cadalsos.
ciudades
y
dos mundos, y prepara la gran revolución política de la
Orihuela y de Valencia, y las Germanías tienen también
Los nobles vagan temerosos en derredor de
siglo
y
Navarra,
los habitantes
magnates españoles;
los
suyos fueron
de
mismo
soberbios
el Pontífice
los
los
romano,
astutos príncipes
alemanes.
señores el
él
de las Antillas que
Cautivos
rey de Francia y
el
emperadores de México y del Perú,
Muley-Azen, rey de Túnez, y muchos soberanos del Nuevo Mundo. La suerte de las naciones de ambos continentes
estaba á su arbitrio,
porque una palabra
dados del Condestable de Borbón entran á saco, como los
suya bastaba para hacer
godos de Alarico, y
de sus grandes capitanes; y cuando, cansado de glorias
que manda
al
el
Papa queda prisionero de Carlos V,
mismo tiempo hacer rogativas en toda
la
cristiandad por la sirerte del Jefe de la Iglesia católica.
salir
de la cubierta la espada
y de luchas, de triunfos y desengaños, busca en el retiro de una celda una tranquilidad imposible de conseguir,
INTEODÜCCIÓN deja sobre el trono de España, gloria
y de su genio, artera y
política
sol
el
,
y sobre
á
cristiandad espantada, que miraba
la
de Constantinopla, más digna de llevar este nombre por
campos de batalla,
al
la
sublime muerte del último de los Constantinos, que
por las fastuosas dilapidaciones de su fundador.
En
que arranca en Lepante
descendientes del profeta de la
los
temores de
levantarse la media luna sobre las murallas de la ciudad
los
bastardo don Juan de Austria,
los
en cuyos
11,
misteriosa busca consolidar las con-
quistas de su padre,
calma
que por medio de una
sombrío Felipe
al
dominios jamás se ponía
como un espectro de su
Meca hasta
la
espe^
ranza de volver á reconquistar su influencia en Europa, y
tan
siglo
rieron
por
el
grande y
en
que
tan
estupendos
pasaban, los reyes de España adqui-
acontecimientos
derecho
de
consagrado
conquista,
por
Isabel la Católica
Alejandro VI, los
mundo de Colón Cortés
el
y
recibieron por la voluntad de
habían
costado
tierras tan desconocidas á los
de
quista
ellas
y
costóles, sin duda,
su
ni
monarquía
cuantiosas reclutar
el
Hernán
de
tan
gran
mucho menos que
las
descubrimientos
los
de
número i.
sus
No
para
Subditos ó particulares,
Ley XVil,
tít. I, lib.
]\.
arcas
empresas
de
la
de
con-
vasallos,
tomaban los
tan
bajeles
las
y
atrevidas.
que contaban ó suponían contar ,
emprendidas á impulsos de
á la metrópoli tal
acometían por propia
— Recopilación de lei/es de Indias.
,
la
ambición ó de
eran grandemente
victoria alcanzado
dias,
eran la España
sumas necesarias para armar aventureros
cuenta aquellas peligrosas y fascinadoras aventuras que, la codicia
y
coronadas muchas veces por éxito favorable, enriqueciendo
Eeyes Católicos,
con la autorización del soberano '
dominios que en
ricos
nombre de Nueva España.
poco
Si
fértiles
,
para
el
caudillo
que
había, inagotable fuente de envi-
de disgustos, de ingratitudes y de persecuciones.
Exagerábase
la
munificencia de un monarca
,
cuando
después de grandes dificultades y sobreponiéndose á las
venenosas intrigas de la corte, premiaba le
había regalado un reino, dándole
al
el título
capitán que
de marqués,
permitiéndole usar un escudo de armas y consintiéndole el
señorío de fracción insignificante en
torio
el
inmenso terri-
conquistado, y eso después de hacerle pasar por
INTRODUCCIÓN
vr
Esa
humillante juicio de residencia, sometiendo su conducta
á
que defen-
oficiales reales,
las pesquisas de los ávidos
dían los derechos del quinto soberano, como
si
en la
reina ilustrada, que comprendía los grandiosos
proyectos de Colón, cuando los sabios de su tiempo
miraban como un visionario, que edificaba á
voluntad del Conquistador no hubiera estado la adqui-
de su corte con su devoción en
el
sición de aquellos tesoros.
hogar con
el
Y
sin embargo, la lealtad caballeresca
reyes de España, señores por derecho divino de
los
aquellas
tierras
comenzaron
,
enemigos casi todos de
á
la
ambición, que en
la
el
conquistadores, que
envidia que las hazañas de
unían la sórdida codicia
éstos encendía en sus pechos,
y
gobernantes,
enviar
los atrevidos
ponzoñoso rencor de
al
el cristiano
consumaban esos milagros,
vasallaje, propios de la época,
y
y
gobierno acompaña siempre á
la
el
América miróse por
los
aguja
la
dando ejemplo á
tribunal,
templo, que era en
modelo de
el
las nobles
monarquía, que administraba justicia en
la
los jueces
de prudencia,
rectitud y sabiduría', y que paseaba arrogante y esbelta
sobre un corcel de batalla en medio de los campamentos, infundiendo
un
de
valor y el entusiasmo en sus tropas el día
el
combate,
interpuso
se
derechos del hombre, dores, y
fijó
como
égida
la
de
los
entre conquistados y conquista-
de una vez para siempre las relaciones
que existir debían
quienes se aprovechan de ajenos trabajos y sacrificios.
El descubrimiento de
rueca y
la
matronas de
le
los prelados
entre
España y
de
reyes
los
los
vencidos del Nuevo Mundo.
como inagotable
Ella proclama la inalienable libertad de los indí-
venero de riquezas, no por las que en su seno guardaba
genas; ella los declara vasallos y no esclavos, y ella
en
conquistadores
aquella
primeros
los
privilegiada,
tierra
días
por la venta de sus
sino
desde su lecho de muerte
mundo, que no
' ,
y próxima ya á abandonar ni llega aún á
comprendió,
infortunados habitantes, que comenzaron luego á trans-
este
portarse á España
esclavos.
comprenderla, lega como una sagrada obligación á sus
cuyas virtudes ensalza la historia y Iglesia, quizá por debilidad de carácter,
sucesores la protección y el dulce trato de los nuevos
para
ser
como
vendidos
Colón,
Cristóbal
canoniza la
como juzgan algunos historiadores modernos
,
envío de trescientos
el
que salieron
Felizmente para de San
el solio
«¿Cómo
naturales de la Isla Española,
comercio en los mercados de Andalucía.
al
la
causa de
Femando
la
humanidad
ocupaba aún
,
vasallos.
Desde entonces sigue
abrió ancha
puerta en aquella trata de carne humana, consintiendo
la gloriosa Isabel la Católica.
se atreve Colón, exclamó indignada aquella
mujer admirable, á disponer así de mis subditos?"
Y
los
la
rumbo que
la legislación
diera Isabel, y es
le
que se siente y
el
comprender
verdaderos intereses de los americanos,
los
dejan siempre traducir la libertad
y
el
empeño más
filosofía del siglo
que en
lo
de adelante se descubrieren.
y
sin
se
el
rasgo de noble y cristiana magnanimidad,
dulce cariño que profesaba á los
llamaron
indios,
y
sin el
poderoso
mercados
Europa,
de
de Asia,
influjo
que su
de África y de
América, se hubieran henchido de esclavos salidos de México y del Perú: el comercio que por tantos siglos se ha hecho
de
los
desgraciados
negros,
se
hubiera
aclimatado en América; la preocupación hubiera sancio-
nado
muy
pronto
la
inferioridad
americanos y su natural destino á los
tres
siglos
de
la
la
raza de
los
esclavitud, y en
dominación española, los buques,
saliendo de la América,
habrían atravesado los mares
cargados de humana mercancía, fácil
de la
para entablar
la
más
competencia á los tratantes de esclavos africanos.
La mano poderosa de
Isabel,
y su primer acto de
justicia con los indios de la Española
su protegido
el
acontecimientos.
Almirante, cambiaron
llevando la
y tan
la
época actual y á la luz de la política y de la xix, nada parece tan fácil, tan natural
como
sencillo
matizaba sición
y
^.
,
la
la esclavitud;
las órdenes
conducta de
la
cuando
misma
Isabel;
cuando esclavos tenían
religiosas;
pero
en
Iglesia católica no anatela
Inqui-
cuando todavía, á pesar
que entonces
ejemplo ejerció sobre los demás reyes que la sucedieron, los
En
aquellos días
Sin la inquebrantable energía de Isabel la Católica, sin aquel
^^
protección hasta ponerles á cubierto de las pesquisas y
de muerte, osara en
atentar á la libertad de
infatigable por
dulce trato á los indios
el
de las persecuciones del Santo Oficio
habitantes de los países nuevamente descubiertos ó
el
de disposiciones, que dictadas muchas veces sin
tejido
y fueron repatriados á costa del Almirante, previniéndose que nadie, bajo pena los
el
que irradia en todo ese complicadísimo
trescientos esclavos quedaron libres,
lo sucesivo
de las Indias
su noble espíritu
y de rigor con el
curso de los
«En
'
el
testamento de
la
Serenísima
muy
Católioa reina
Doña
memoria, se halla la cláusula siguiente: Quanilo nos fueron concedidas por la Sta Sede Apostólica las Islas y Tierrafirme del Mar Océano, descubiertas, y por descubrir, nuestra principal intención fué al tiempo que lo suplicamos al Papa Alejandro VI de buena memoria, que nos /í/jo la dicha concesión, de procurar inducir, y traer los pueblos de ellas, y los convertir á nuestra Santa Fé Católica y enviar á las dichas Islas y Tierraafirme, Prelados y 'Iteli¡liosos, Clérir/os y otras personas doctas, y temerosas de Dios y para instruir los vecinos y moradores de ellas á la Fé Católica, y los doctrinar y enseñar buenas costumbres, y poner en ello la diligencia debida, seyun mas largamente en las letras de la dicha concesión se contiene. Suplico al Rey mi Señor muy afectuosamente, y encargo, y mando á la Princesa mi hija, y al príncipe su marido, que asi lo hagan, y cumplan, y que este sea su principal fin, y en ello pongan mucha diligencia, y no consientan, ni den lugar á que los Indios vecinos, y moradores de las dichas Isla» y Tierrafirme, ganados, y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas, y bienes; mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien y [trotean, de manera, que no se exceda cosa alguna lo que por las letras apostólicas de la dicha concesión nos es inyungido y mandado. Ley I, tít. X, libro VI de la Recopilación de Indias.'» ' Títulos I, II, III y X, lib. VI de la Recopilación de Indias. • Ley XXXV, tit. 1, lib. VI. Ley XVII, lib. I de la RecopiIsabel, de fíloriosa
—
—
lación,
de Indias.
MONUMENTO Á CRISTÓBAL COLÓN, EN EL PASEO DE LA REFORMA. MÉXICO
VII
INTRODUCCIÓN de
declaraciones
las
(le
monarcas,
los
Darien, fray Juan de Quevedo, sostuvo en presencia de
V
aseguró
afirmaban célebres doctos y jurisconsultos distinguidos,
La
que
pruebas
Isabel
católica
la
un
tener
de
dio
espíritu
que vivía, y de haber vislumbrado
superior al siglo en al
á natura, y
indios eran siervos
los
través de las prerogativas del vasallo
sagrados
los
Isabel la Católica hizo tanto en favor de los natu-
Nuevo Mundo, como
señores de la tierra
los
que con indomable constancia defendieron su independencia:
no podía oponerse a la terrible evolución
ella
que arrojaba
antiguo sobre
al
nuevo continente en una
el
guerra de conquista; pero pudo y tuvo levantado espíritu
y resuelta voluntad para apartar de el
y de
la
venales,
abusando de su
',
criminal
influjo
trabajar
ó
bajo
América
en
acreedora
látigo
el
hasta
estos crímenes en
de gloria y la gratitud á que
reflejo
el
á los
facilitó
Nueva España:
la religión
les
dominio de aquellas posesiones.
el
pólvora, los caballos, las armas y las armaduras
de acero y de hierro y la táctica militar, comparativa-
mente muy avanzada
y sembraban
daban
,
la victoria
á los invasores
en los vencidos, que se creían en
el terror
nismo llegaban en seguida consolando á
y
;
modelo de
mujer,
aquella
de esposas y de madres
infundadas preocu-
si
los infortunados
y dejándoles alcanzar una esperanza, quizá que eterna, pues
modo en
les hacía. entrar
bautismo
el
de
esfera
la
más mundanal en cierto
vencedores, y les daba
los
el
derecho, valiosísimo en aquellas circunstancias, de ser protegidos por los frailes
,
á quienes los soldados y los
mostraban pro tundo respeto, no sólo por
jefes
las consi-
deraciones debidas á su carácter sacerdotal, sino porque
de España repetidas veces previnieron que se
los reyes
extremaran giosos
miramientos
los
y
el
respeto á los
reli-
'.
La
convirtiendo en bestias de carga á los
verles espirar de dolor ó de fatiga,
nada empañan
,
ineptos
burlaron del recuerdo de Isabel y de las
se
indígenas y haciéndoles
es
en las colonias,
gobernantes
de
debilidad
leyes de Castilla,
reinas
conquistados
los
Si clérigos codiciosos ó ávidos
azote de la esclavitud.
encomenderos
civilización
la
lucha con seres sobrenaturales: las doctrinas del cristia-
derechos del ciudadano.
rales del
de
superioridad
españoles la conquista de
así
Carlos lo
La
de
obispo
el
propaganda
sus Crónicas de vincia de
se
cristiana
rápida y fácilmente, y según
el
Michoacán,
por
extendía
decir de
tanto
Beaumont en de la pro-
los religiosos
San Francisco bautizaron de 1523 á 1540, más
de un millón seiscientos mil convertidos, y agrega que
padre Motolinía administró
el
bautismo en Guatemala á
el
paciones no cegaran muchas veces á la humanidad, antes
catorce mil personas, y tal debió ser el número de los
Colón, las ciudades de las Américas
que acudían á buscar ese sacramento, que los pontífices
que á Cristóbal
haber
deberían
españolas,
levantado
monumentos
magnánima esposa de Fernando
gratitud á la
De poderosa mano cayendo
de
el Católico.
tan cristiana semilla en
ánimos predispuestos á romancescos y atrevidos empeños,
multiplicó
ardiente
defensores
los
por
celo
bien
el
de
los
vencidos; y
de los americanos
dictó
tuvieron que ordenar que no bautizasen los frailes con hisopo, regando al azar sobre una compacta
bre de catecúmenos la
agua bendita, sino que celebraran
ceremonia individualmente con cada uno de Protegió
el
á
el
la
legislación
la
propaganda
por ser vínculo más eficaz para asegurar
Paulo
los
sostuvo
alentó
y
generoso
al
obispo
de
sólidamente por
tregua ni descanso contra los punibles abusos de los
al
conquistadores,
atravesando
justicia
ocho
el
Océano en
para los
desvalidos
veces
y protección
el
mantener constante
el
materia
las
ñoso
convirtieron en pacíficos
,
que,
los
recientes
,
heridas de un pueblo dócil y cari-
zando
y laboriosos moradores á
atemorizados y perseguidos en los bosques,
esquivaban hasta
la vista
de los americanos
y Paulo ,
III,
llegó á la corte de los
reivindicando los derechos
declara solemnemente por una bula,
que eran seres dotados de alma y de razón, capaces de recibir los sacramentos de la religión cristiana,
til.
XIII,
lib. I
tlt.
X,
lih.
VI.
de la Iie<;opilación de Indias.
— Leyes
desequilibrio
entre
las
y conquistados, no en del espíritu, como
de adorno
y
el
de la guerra; por eso los 2,
y que
sólo
VI,
IX
y XI,
que
^,
los
extendiéndose las precauciones hasta
maestros
armeros
ni
enseñasen
su
á los indios, ni trabajasen delante de ellos, ni les
oficio
tuvieran siquiera viviendo en su casa, por desconfianza
de que á adquirir llegasen algún
« 3
XXII y XXIIl,
cultura
quier pretexto
disponer
1
II,
respeto
reyes prohibieron que los indios anduviesen á caballo
y despojarlos, pudo haber inspirado la duda ó la negación de que estos hombres pertenecieran á la raza humana. I>eyes
de
pudiera directamente con
arte
'
el
vulgarmente se ha creído, sino en arte que relacionarse
pretexto de infernal codicia para esclavizarlos
el diabólico
obediencia de
que tuvieran armas, y que se las vendieran bajo cual-
de los españoles.
El rumor de aquellos sucesos pontífices católicos,
fe
como
Procuraba también F]spaña, para afirmar su dominación,
civilizaciones de conquistadores
que cicatri-
la
juramento de fidelidad y por
don Vasco de Quiroga
sabias disposiciones
la
derecho divino que por temor de temporales penas.
indígenas, é inspiró al inolvidable obispo de Michoacán, ,
de
que los vasallos católicos se ligaban más
subditos:
Chiapas, fray Bartolomé de las Casas, para luchar sin
demanda de
ellos.
católica, tanto por el espíritu religioso de los reyes
fray Julián de Garcés su noble carta dirigida al pontífice III;
muchedum-
conocimiento
el
Ley LXV, til. XIV, lib. I de la Recopilación de lndlaí¡. Ley XXXIIl, tít. I, lib. VI de la liecopilación de Indias. Leyes XXIV y XXXI tít. I lib. VI de la Recopilación de ,
,
Indias^. *
en
^.
Ley XIV,
tít.
V,
lib. III
de
la
Recopilación de Indioi.
vm
introdücci<5n
rápidamente
Extendiéronse
conquistadores,
los
nuevos
ganando sin gran resistencia de los indígenas
y señoríos
reinos
,
que ó se entregaban por mano de sus
caciques 6 tras ligeros combates se sometían, conven-
y
cidos de que era inútil fatiga
quienes
con
habían
vencido
al
empeño
loco
Tan pronto como
alguna de aquellas independientes
nacionalidades, asentadas en el gran territorio que debía
formar
Nueva España, era dominada por
la
los españoles,
sus fronteras desaparecían, ella entraba á formar parte
de
gran
la
que
colonia
adivinado,
había
Cortés
comenzaba á dibujarse,
geografía de México
lación unificaba intereses
y costumbres, y
la
propagación
la
del cristianismo, predicando la fraternidad universal
obediencia á los reyes de España,
la
legis-
coronaba
y
la
obra,
la
consila
de la raza.
Lento y silencioso sante en los
tres
trabajo social
el
de
siglos
razas y de las castas
se operó ince-
,
dominación española á
la
pesar de que las leyes proclamaban
Cuauhtemotzín.
Cortés,
obtenido sobre sus enemigos,
el triunfo
pérdida de la propia autonomía y la común servidumbre
batallar
esforzado
arrogante y
fueron poderosos auxiliares de Hernán
guiendo con
división de las
la
de que las costumbres parecían
,
de las leyes, y de que hasta en
reflejo
registro de bautismos
quias
llevaban,
se
libros
los
y defunciones que en
el
de
parro-
las
aparecía la odiosa distinción
entre
españoles é indios, mestizos, negros, mulatos y zauíba-
Pero
gos.
las razas se fueron confundiendo, enlazándose
las familias, identificándose los intereses,
convirtiéndose
en patria la tierra de los desheredados, formándose
alma nacional; y
el
que fué sólo una conquista durante
lo
reinado de los monarcas de la casa de Austria, se
creando la uniformidad de sentimientos y de aspiracio-
el
nes, á todo lo cual poderosa y eficazmente contribuía la
mostró verdadera colonia bajo los soberanos de
generalización del idioma español
de Borbón, buscando y procurando derechos semejantes
'.
Coto hubo necesidad de poner á los descubrimientos
valladar
^,
restricción á las
á
ocupación
la
nuevas
de
tierras
y gobernantes, que
expediciones de los
tan fácil era ir ensanchando las fronteras españolas,
á los de otros pueblos sometidos á casi bastándose á
La Nueva España no
aquel continente que parecía no tener límites; pero á
tada
que
pesar de la rápida sumisión de los habitantes, su gran
años
de
número
errores y de extraviadas
llegó á inspirar serios temores,
y en cada centro
recobra
corona de España,
misma, y emprendiendo
sí
del progreso por el esfuerzo
en
la
la familia
su
y
camino
de sus
la inteligencia
hijos.
fué la vieja nación conquis-
después
libertad
dominación
el
extranjera:
de
trescientos
de
fuente
consideraciones
históricos
ha
filosóficas
de población se levantó una fortaleza con la apariencia
sido considerarla así
de
genia y morfología deben estudiarse en los tres siglos
templo
cristiano
^,
y para
herir
ni
patrióticos sentimientos de los vencidos, las capitulaciones
conquista
de los pobladores
siquiera
uso de la palabra
el
•.
del gobierno
embrión de un pueblo que con
el
el siglo
xvi
transcurso de los
que,
Laboriosa y
difícil
evolución
aquel informe agrupamiento de familias
unidos repentinamente y
clismo social y político
,
al
,
consumar
de pueblos y de
azar por un cata-
para organizarse
heterogéneos
social
y
política
sintiéndose viril y robusta, proclamó su emanci-
miento del pueblo mexicano son época
que
histórica,
de 1521 hasta
abraza
que constituyen
los
desde
13
el
de
la
agosto
27 de setiembre de 1821.
el
Estableciendo
cohonestando
,
con
y
la individualidad
Los anales de ese desarrollo y de ese desenvolvi-
que
tenía
crisálida
la
miste-
el
pación en 1810.
años debía ser una República independiente.
razas,
de
trabajo
rioso
durante los cuales con
español,
componentes, formóse
Con tan extraños elementos formóse en el
los
prohibióse en
cuando es un pueblo cuyas embrio-
,
desfavorables
paralelos
entre
los
sus tendencias y sus esfuerzos, y constituir la sociedad de
reinados de la casa de Austria y la de Borbón, españoles
donde debía surgir un pueblo que ni era
y mexicanos historiadores han juzgado duramente á
ni el conquistador, pero
y
vicios,
mentos á
,
glorias
y en
fraternales
siones,
conquistado
el
que de ambos heredaba virtudes
y tradiciones, caracteres y tempera-
el cual
,
sin faltar á patrióticos deberes
vínculos,
blasonarían
ni
nnos
,
ni
provocar domésticas
disen-
de
de
tener
la
sangre
soberanos
que
heredaron
el
Carios
dera, constituyendo un solo pueblo, reinos
Nueva España
y
antes de la
llegada de los españoles, sino que tal rencor abrigaban
y
tan ruda guerra se hacían, que buscando venganza, '
* ' »
Tft.
IV de
Recopilación tic Indiaf. I.cy \\\\. lít. Vil, lib. IV de la Ili-ropiloción rio Indias. Ley VI, líl. I, lil). 1\' de In Iteropilitrión ríe Indias. Ley XVIII, lil. 1, lib. VI de la IlcropilaciÓH de Indias. I, lib.
lo
V
los
hasta
III.
Realmente
los
sí
de Carlos
de los Borbones, en cuyo punto culminante colocan á
vencedores de San Quintín y de Lepanto, y otros de contar entre sus abuelos á los hijos de Moctezuma y de Cuauhtimoc, y llegarían á reunirse bajo una sola ban-
que no sólo eran independientes entre
trono
Carlos II y presentado como muestra de buen gobierno
los
repúblicas,
el
,
si
á juzgar se fuera del gobierno de las
colonias por lo que pasaba en España, razón tendrían
que
tal
pensaran
pero jamás la casa de Borbón tuvo
;
por los indios y por
primera vista en
el
la administración y gobierno de empeño y escrupuloso cuidado que á se descubre en todas las leyes publicadas el
gobierno de los soberanos de la casa de Austria.
Además, presta
hay
clara
testimonio
es
una luz
importantísima
consideración
para
el
irrecusable
estudio
para
gobierno bajo esas dos dinastías.
de
formar
esa el
que
cuestión juicio
y
del
INTRODUCCIÓN
Durante
primera,
la
la
idioma
Nueva España contenía
dirigir
era
quienes
debían
indios
,
preciso
contener
,
tributarios
y repartidos
proteger y favorecer:
pues
toda
,
clase
de
las
,
,
la
religión
costumbres y
las
,
á
reinos.
Era necesaria una
prender á los españoles que los indios eran subditos
leyes
del rey de
disposiciones
España y no de
ellos
;
y á
los vencidos
encaminadas á este doble objeto, impidiendo hasta donde fuera posible la sangrienta explotación de los naturales
otro
y procurando que
com-
legislación que hiciera
sobre aquel poder que en su patria les oprimía
del país por los conquistadores,
de
la ilustración
España fueran aclimatándose y arraigando en los nuevos
conquistadores y encomenderos, á quienes era necesario refrenar y
I\
el
Carlos
muy
superior ante quien
esforzados
más
capitanes
,
los
,
inclinaban los
se
opulentos
y
que
,
estaba
más
soberbios
Jl
belicosa é inteligente, que formando una clase intermedia
y del cual podían esperar toda justicia y toda protección. Por eso dispuso una ley que los delitos contra indios fuesen castigados con mayor rigor que
naciente sociedad, que, á pesar de la prevención conque
contra españoles ^
se les miraba,
encomenderos
,
Los soberanos de por decirlo así,
la
casa de Borbón encontraron,
y no fueron
españolizada la colonia,
sagaz previsión y enérgicas restricciones que se dictaron cuando los habi-
necesarias la nimia escrupulosidad
Nueva España
tantes
de
mismos
ni conocían sus derechos,
lación
de
la
Indias fué
el
,
podían valerse
ni
y cuando
código
de
la
la
á
sí
Recofi-
defensa
de
oprimidos contra opresores.
A
la
que
los '
muerte de Carlos se
llamaban
Ley XXI, tft. X, T. U.-2
II era crecido el
criollos,
lib. II
pueblo
número de
nuevo y raza
de la Recopilación de Indias.
entre españoles é indios, ejerció tal influencia en aquella
encomenderos
comenzó por moderar
los
derechos de los
por iniciar la idea de la igualdad y por apoderarse de algunos puestos en la escala más baja en el
clero
y
sordamente
,
la
administración
los
ánimos para
siguió
;
luego preparando
emancipación social
la
,
y
concluyó por proclamar y consumar la Independencia.
Esta clase social fué siempre voluntad
del
odio
de
y Nueva España: por su parte los
el
blanco de la mala
españoles los
residentes
criollos
en
alimentaron
en su pecho pasiones semejantes, y esto produjo sangrientas
escenas
en
la
hondos rencores que sólo
guerra el
de
Independencia,
tiempo ha podido calmar.
y
INTKODÜCCIÓN
La
casa de Austria había cerrado
registro
de
Casa de contratación de Sevilla:
injusticia
ha
leyes
el
primero formó las
el
Trémulo, pálido y enfermizo, perseguido á todas
gobernada y administrada la Nueva España, y empeñosamente procuró siempre el orden y el progreso de la colonia.
horas por negras y espantosas visiones que timorata
Por desgracia, todos esos esfuerzos se estrellaban muchas
sus
un joyel que
con
leyes
harta
con
pasado inapercibido por los escritores americanos.
conciencia
levantaba
rodeado de
frailes
cada
á
ánimo
en
paso
débil;
y de intrigantes cortesanos;
fanáticos
que
establecieron
modo de
el
ser
veces en los nombramientos de vireyes y empleados, en
que
los
favoritismo y la intriga llevaban mayor parte
el
de la monarquía.
servicio público y
sin un corazón noble que verdaderamente se interesara
que
por su salud y por su grandeza; acechado constantemente por emisarios de los pretendientes á la corona de
Frágiles y perdidas hojas de papel fueron las cédulas más humanitarias y juiciosas en manos de vireyes que
España, que como hambrientos buitres esperaban
el
cerraban los ojos
momento de
V
órdenes del soberano
muerte del último vastago de Carlos
la
para arrojarse sobre la mal cuidada herencia pintan
y
Carlos II,
y
historiadores
los
poetas
los
hemos conocido
así le
Y
nos lo representamos siempre.
;
nos
así
infortunado
al
el interés
del
,
á la transgresión de las
fácilmente ,
que escribían
ó
tad que les daban las leyes,
cuando
real,
la facul-
margen de una cédula
al
sus
perjudicaba
usando de
,
intereses
ó
de sus
los
los americanos,
amigos, aquellas palabras que convertían en humo las
sin
más sabias
y así embargo, monu-
La
y no
disposiciones: Ohcdézcasc
de
contratación
se
cumpla
'.
un
mento que envidiarían monarcas adulados y poderosos es de leyes de Indias, código de honrada
tribunal que tenía por objeto asegurar el monopolio al
Nuevo Mundo, y de que no veían en ellos más
comercio español en América y procurar la seguridad de mercaderes y caudales, en mares que por descuidada
la Recofilacitín
protección
á los naturales
justificada energía con los
del
primer
del
historia
siglo
de
la
dominación
española en México puede comprenderse á la luz de esa legislación tan
avanzada para
la
época en que se
que admira muclias veces que principios
allí
consignados el
primer tercio del siglo xix.
señores del Consejo de Indias real
y hechizado, á quien unos
y otras retratan con lástima, cuando los
pintan con risa
llevaron á consultar la
le
cédula en que se ordenaba á los gobernantes de
Nueva España que prevenían del país
y
el
el el
de las leyes
respeto á la libertad de los naturales
buen trato á que eran acreedores, escribió
con su propia mano renglones,
cumplimiento
exacto
al
pié de esa cédula estos nobles
que bastan por
sí
solos
á conquistarle
el
respeto y la gratitud de todos los honrados corazones de
satisfacción á mi, y al esos
Quiero que me deis mundo, del modo de tratar
de la América latina:
los hijos
mis
vasallos,
y
de no
hacerlo,
Con que
la
tal
energía se quiso perseguir
pena de muerte era
comerciara con un extranjero ,
como
las
en
el
ser contra Dios y contra mí, y en total ruina y destrucción de os Reynos, cuyos nattirales estimo,
y
quiero que sean tratados como lo merecen, vasallos
que tanto sirven á la Monarquía, y tanto engrandecido é ilustrado '. Kepresentaban
los
intereses
España, y tenían en su mano metrópoli con la colonia, «
*
Ley XVn, Tlt.
H,
til.
lib. II
el
de las
la
han
la
perjuicio para la metrópoli; porque la
tierra
de
promisión
dominios
de
los
la
América
Consejo de Indias
^
X, lib. VI de la Recopilación de Indias. de la Recopilación de Indias.
llevan
Reyes
Nueva España era
hombres que en
para los
tenían
Católicos
los
cerradas las
puertas de una honrada fortuna; y hay que considerar la diferencia
de emigraciones que de
España
para las Américas en los primeros y en los de
la
dominación.
Al principio
por esos emigrantes
fuente
,
la
salieron
últiinos
años
América se consideró
de aventuras para enri-
quecer sin trabajo; después, fuente de trabajo para enriquecer sin aventuras.
De
aquí las crueldades
durante
én las encomiendas;
comercio de
México
;
la falta
;
;
la
la
proverbial
menor
honradez
dificultad
progresar á la colonia en la época de Carlos tado de una evolución social en civilización
llegó
los
de vitalidad en
primer siglo: de aquí también
el
prosperidad
creciente
y cultura de
á experimentarse
para hacer III.
Resul-
Nueva España y de
los siglos fué el bienestar
en
la
del
México
á
fines
del
la
que
xviii:
contribuyó, es cierto, poderosamente, la sabia dirección
que á
relaciones
,
comercio aliciente fué del contrabando y grande
la colonia
aunque no lo remediéis, lo tengo de remediar, y mandaros hacer gran cargo de las más leves omisiones en esto, por
pero las leyes inmorales
'';
castigos en los que hubieren excedido
deservido, y aseguraos que
contrabando,
que en América
promesas exageradas
crímenes horribles y misteriosos
jjarte,
el
inseparable la falta de cumplimiento: la gran restricción
con que en
en esta
el
el castigo del
respuesta de esta carta vea yo executados exemplares
me daré por
era
enemigos.
por su ferocidad
aquel monarca enfermo
Sevilla
reinado de la casa de Austria plagados de piratas y
codificó,
hayan parecido rasgos de exagerado liberalismo en
Y
de
administración de la monarquía estuvieron durante
que bestias de carga ó tributarios incansables.
La
Casa
•^
los negocios
daban en
la
metrópoli los ilustrados
en
ministros de Carlos III; pero las dificultades conque ese
de
la
gobierno tropezó, y la atención que puso á los asuntos
y
la
de la Recopilación de Indias. Recopilación de Indias. Ley Vil, tu. XXVI, lib. IX de la Recopilación de India».
>
Ley XXII,
*
Tít.
»
I, lib.
tfl. I, lib. II
IX de
la
IX
INTRODUCCIÓN no pueden compararse con las
interiores de la colonia,
y prodigaron
que tuvieron
de
reyes
los
de
casa
la
impulsados
é
por
de Santo Domingo,
portaron de Cuba,
y
se trans-
Nueva España
desconocidos en la
animales
Semillas
legislación.
la
Canarias
de las
Con clima tan benigno y en suelo tan ganadería aumentó fabulosamente: cubriéronse
y de España. la
fértil,
campos de
los
y de caña de azúcar, levantá-
trigales
ronse enormes cosechas, y entre tanto de las entrañas
de
en copiosa abundancia,
la tierra,
deza de sus
oro y la plata
el
del
edificios, sí
Aseguraba á renta
patronato
por
sucesores
España
de
en
cosechó
que
frutos
los
la
conquista de México: quéjanse continuamente los juiciosos escritores del
llegaban
de
xviii de que ni los caudales que
siglo
colonia destinados á la
la
eran de gran auxilio en las aflicciones de ni el oro ni la plata de las Indias
atravesar por
España,
hacían
hacienda
real la
Juiciosa observación
que
mal,
no
tuvo
es
causa más
ni
en
de
más
los
sencillos
de
principios
hizo
que se considerara renta de
de
venta de algunos cargos y
la
á esto la corrupción y
nombramientos que por que
corregimientos',
mismos
para los soberanos, cuidando más
de la
las
empobrecimiento
del
no
y favoritos que,
tal
de que
éste
miraban como
criminal manejo, que quienes por
tan
fué
dinero y no por propio
el
honrado salario
que las leyes acordaban por
el
en
prevaricación y
el
cohecho,
el
soborno
,
la
desempeño
buscaban y hallaban con facilidad lo
gastado para alcanzar
copiosa renta que, les ponía
Sin
minería caudales,
el
del
favor del soberano
convirtiéndose en
oficio;
el
,
y
peculado
indemnización
la
embargo,
la
agricultura,
en Nueva
de
capital, á cubierto
el
por
que
temor
el
amparo contra
el
luchas
las
sintieron
las
demasías de
le
clase
la
de los regalistas en la metrópoli en
la
colonia,
y
de
escritos
los
grande autoridad. Hija de las preocupaciones religiosas y del espíritu del siglo; baluarte de la fe católica para unos
mento
político
para otros,
y
fué obstáculo
dificultad
instru-
ó
que colmada de
la Inquisición,
y consideraciones por
privilegios
reyes de España
los
no pocas veces á
marcha
la
de esos monarcas, establecióse en la Nueva España, más
que como
de las creencias de los nuevos vasallos,
fiscal
exentos por la ley de la vigilancia del Santo Oficio,
las
de
Mundo
y
la
fabulosos
y asegurarse puede que durante muchos años
el
en
persecuciones
en
continente americano un refugio en
que
bres
se
desataban
los
la Inquisición
en las costum-
de los habitantes de Nueva España,
cuando
número de
el
poco ó
indios
tribunal,
el
gobiernos
contra judíos, moriscos y protestantes.
Infiuyó poderosamente
los criollos fué
nada tenían
resto de los
todo
sobre
aumentando, que temer
que
si
odioso
del
moradores llegó á sentir un
terror tan grande, que el solo
nombre
Santo Oficio
del
hacía enmudecer á los hombres.
La
sublevación
inquisidores
de
Portugal
proporcionó
en México abundantísima
^
á
los
asecha de pro-
y castigos, y asombra ver
cesos, penitencias
número
el
de portugueses que fueron encausados y condenados por judaizantes y por mahometanos. Sin embargo días
de
la
inquisidores
comercio,
España base
buscaban en
del Viejo
y demás
de todos los vaivenes de la fortuna.
fueron
ya
y Rivadeneyra y Salgado y Campomanes y Macanáz y todos los de su escuela fueron siempre de
mérito adquirían un puesto en la administración, lejos
estaban de anhelar y contentarse con
monarca en México
del
Solórzano
los
gobernación
la
reales
cajas
las
inmenso
de
nombre prestigio,
del
civil
tivos,
desórdenes en de
El
poder
el
los
si
supiera contentar sus codiciosas aspiraciones.
y
que apagarse fácilmente
tenían
y hasta
granjeria,
para ministros
los
que origen pudieron ser de
odio á los extranjeros emigrantes de Europa que, fugi-
dejábanse ablandar y se declaraban
Fuente de todos
órdenes
las
declaráronse enemigas
sí;
los
de
un pretendiente, con
de
después
encomiendas,
alcaldías
fueron
prin-
al
fueron
lucharon
:
II.
infundía á los gobernantes, ya porque los gobernados
propio medro que los sagrados intereses
el
monarquía,
protectores
sí
eran vendibles, resultó
las
,
objetos
política,
producto
el
y agregándose
oficios,
nobleza,
juros
los
vireinatos,
corona
que sacaban partido de
no
la ley
de
ejecutorias
las
abuso,
el
economía
la
la
gozaba
la
desacertada elección de administradores y gobernantes. La escasez de recursos, ó más bien la ignorancia
dificultades,
y
patronato.
regio
se
que
los
que
los frailes,
cuartos,
clérigos
perturbaciones,
apenas
y legítima queja de
esta,
origen
el
Alejandro VI y Julio
por los vireyes, armado como estaba
cosa sino
extraños
de
los
colonias
las
algunas de esas órdenes de obispos y arzobispos; pero
y
pasando á enriquecer
en
Reyes Católicos y sus
los
religiosas varias veces entre
oficial,
subditos ó enemigas naciones.
á
pontífices
los
por
sustituidos
monarquía,
otra
reyes de España no despreciable
preponderancia
apoderaron
se
cipio
graves
corona
más opulentas ciudades
las
El clero enriqueció rápidamente:
Europa.
la
los
concedido
real
esas querellas
No
esplendor y gran-
el
por el acopio de riqueza de sus
una de
constante
y
salían para vivificar el comercio en todas las naciones de
tan pingües como era de esperarse fueron para
no por
si
mundo.
prote-
riqueza, desarrollándose en el nuevo continente,
gidos
de
agricultura, poderosos venenos
minería y la
ciudad de México fué,
vecinos moradores,
Austria y su Consejo de Indias.
La
la
,
en las cuestiones políticas
guerra
de
aparentando
Independencia infiuencia,
,
sólo en los
aparecieron
los
que realmente no
llegaron nunca á tener ó que no supieron aprovechar.
El
clero
y alcanzaron
y
el
la
gobierno de fundación
del
Nueva España tribunal
de
pidieron
la
fe
en
xn
INTKDÜCCION
Vanamente se buscarán en
México, y los monarcas españoles accedieron gustosos á sus indicaciones, porque á ninguno de ellos se ocultaba el
de perder las conquistas en América
peligro
si
á
propagarse llegaban las nacientes ideas de libertad de
que eran
conciencia,
enseña
campamento
anarquizado
también
del
escándalo del catolicismo y la
el
de
los
siglos
qué abraza
de los tres
la historia
período de la dominación española
el
en México esos grandes acontecimientos que perpetua resonancia
dejan
encontrarse
en
mundo
el
querrán
inútilmente
;
esas luchas apasionadas de los partidos
allí
políticos ó religiosos; esa efervescencia de los ánimos, tan
reformadores.
fecunda en deslumbrantes rasgos de virtudes ó de valor,
Las guerras religiosas y la encarnizada persecución que en ellas hacían siempre los vencedores á los vencidos obligaba á muchos á abandonar su patria , y natu-
que caracterizan en las épocas criticas de las
ralmente producía esto en los gobernantes y en
nas por tumultos
grandes convulsiones de la madurez y
de México
el clero
el
germinase entre
la
mal cultivada mies.
terror, con su solo
De aquí
empeño
el
difundiendo
que,
por la fundación de ese tribunal
el
nombre podía contener á quienes con
pensamiento de propaganda heterodoxa ó con ánimo de
playas del
á
llegaran
protestantes,
establecimientos
fundar
las
nuevo continente ó se aventurasen en alguna
de las colonias ó posesiones de la corona de España. La severa imparcialidad de la historia debe juzgar á los hombres y á los acontecimientos sin preocuparse del efecto que su fallo ha de producir en las presentes
El tribuno puede halagar las
6 venideras generaciones.
la virilidad.
Período tranquilo de crecimiento interrumpido ape-
,
temor de que la semilla del cisma cayese y
los pueblos
y
locales
consecuencias
sin
por
ó
,
que no tenían más
invasiones piráticas en las costas,
resultado que el saco ó destrucción de algún puerto,
vida de la colonia se deslizaba sin ruido y sin
Las
noticias de la corte que
llegaban con las literarios
una ó dos veces
funciones religiosas
flotas, las
la
brillo.
al
año
los actos
,
de la Universidad y algunas veces las ejecu-
ciones de justicia ó los
tecimientos
autos de fe,
turbaban
que
la
eran los aconaquella
de
monotonía
existencia.
Pero bajo aquella calma y aquella aparente tranquise formaba un pueblo, y los fenómenos de ese
lidad
trabajo
y
las
lentas
fases
de esa poderosa evolución
triunfo de una causa; el diplomático cubrir con un velo
de profundo estudio y materia de largos años de investigación y de extensas
ante un gobierno los acontecimientos cuyos contomos le
y laboriosas disertaciones.
pasiones ó los intereses de la multitud para alcanzar
conviene que no se perciban,
el
poeta alzar sobre un
el
pedestal de gloria al hombre que le inspira un canto.
El historiador no
puede ni debe más
decir
sino
verdad; pero como esa verdad iluminada por la del escritor afecta
muy
que están
de ser las
por
el
filosofía
preciso
ciertas,
alumbrar cada uno de los cuadros con
la luz
que
es
le es
á los hombres del siglo xvi
Si quiere juzgarse
propia.
la
muchas veces formas y proporciones
lejos
código de ilustración, de cultura y de ciencia que
rige en el que alcanzamos; políticas
si
las
pasiones religiosas y
de la época de Carlos V,
hechos, las
los
si
leyes y las costumbres de aquellos tiempos se estudian
con la antorcha que guía al
objetos
mundo en
los últimos
años
La
dignos
serán
siempre
vida religiosa, la social y la política,
si
puede
darse este nombre á la marcha de la administración bajo el sí,
régimen colonial, estaban de
tal
manera ligadas entre
que las crónicas escritas por los religiosos de las
órdenes que se establecieron en México para predicar
el
Evangelio ó dirigir los hospitales y establecimientos de instrucción pública, deben considerarse
más puras y más abundantes para México durante
el
como
las fuentes
k
historia de
escribir
período colonial. crédulos
Sencillamente
algunas
veces
,
difusos
ó
descuidados en su lenguaje, viciados otras por el gongoel
culteranismo, tienen siempre estos cronistas
la ventaja
de procurar la mayor exactitud y verdad en
rismo y
que se
sus relaciones, y aun cuando llevados son algunos del
pronuncie, y los personajes quedarán tan desconocidos
natural deseo de promover todo lo que juzgan honra de
del siglo xrx, fallo injusto será,
para
el lector
najes
serían
como
los
duda,
sin
el
hechos de esos grandes perso-
para ellos mismos
si
pudieran leer las
crónicas de su vida escritas bajo ese sistema.
Es verdad que importantes
marcha de
los
modificaciones
dice Spencer, que cuando
en la estructura y
un hombre
en
la
no olvidar, como influye
sobre una
sociedad, esa sociedad ha influido con anterioridad sobre el
hombre, y todos
los
cambios de que
él
tan poco arte y disimulo ejecutan su intento, que basta ligera reflexión
grandes hombres pueden producir
los pueblos; pero es preciso
su comunidad, sin detenerse ante la exageración, con
es
autor
verdad en
y hombre se necesita conocer el siglo
el
al
hombre
;
para juzgar
siglo; pero
se necesita estudiar á la sociedad.
al
para conocer
lo
que es
que haya de
difícil
encontrar en
de esos cronistas religiosos los datos
necesarios para aclarar un punto histórico; pero puede decirse con seguridad que esas crónicas de los conventos
la colonia,
El hombre pertenece á su
no pertenece
lo
el relato.
las difusas obras
ciones de que él desciende. siglo
para apartar
Tiene más de laborioso que de
forman
el
criterio
fruto de la imaginación, descubriendo
inmediato tienen sus causas principales en las genera-
siglo
y común
los anales del establecimiento
del gobierno
y de
de la fundación y propagación del cristianismo, de la marcha y desarrollo de la sociedad, de la
adopción y cambio de las costumbres, de la iniciación y progreso de la instrucción primaria, secundaria y supe-
INTRODUCCIÓN ñor,
de
pueblos
la
fundación
y hasta de
la
y prosperidad
ciudades
de
y
de la población y de
estadística
es
los
historiador
el
ó
de
cronista
la
haya pertenecido
impresos ó manuscritos
de
al clero,
las
crónicas,
ó de
los
Preciso es confesar que en cambio de
esa cruzada
de destrucción que muchos misioneros levantaron
deben á
y monumentos de
los antiguos
contra
pobladores, se
grandes servicios en las ciencias
los religiosos
pues todos los que las crónicas escribieron de
históricas,
Siguiendo
cuidadosamente ,
facilita
el
y propor-
trabajo
trasladar
historia
tación de símbolos
,
,
costumbres
podian
alcanzar
cuanto ,
religión
jeroglíficos, legislación
,
y
de
interpreliteratura
y de la raza vencida, y aun cuando se escriba la historia del tiempo del vireinato bajo un sistema enteramente
pues
los
,
pasos ya seguros
y buscando
ya vaci-
,
ayuda de
la
nuevos datos, hasta hoy ocultos en polvorientos y olvidados archivos, emprenderemos esta tarea refiriendo los
cial criterio,
y procurando juzgarlos con
tomando
el
hilo
el
más impar-
de los sucesos desde esa
época en la que, como los perfiles de la montaña empiezan á destacarse entre signo
las
sombras en
los símbolos
de la idolatría.
Largo y pesado es precipicios
y
obstáculos
,
el
sendero y en
tancia
desaparecer
y
la
no faltan
él
pero reflexionando que
á recorrer en unión del lector, hace
alborada, el
la
de la religión cristiana comenzó á levantarse en
medio de
conventos ó misiones en la Nueva España, procuraron
tradiciones
adoptaron, esas antiguas relaciones
lantes de esos viejos autores,
acontecimientos
archivos de los conventos.
ios códices
ellos
son poderoso auxiliar que
época
y aun en ese mayor parte de sus noticias están tomadas de
vireinal que no
caso la
que
distinto del
ciona siempre abundante copia de noticias.
las riquezas.
Earo
XIII
lo
convierte en ratos agradables los el
período
á la cons-
muchos y
de esta historia.
Vicente Eiva Pai,acio.
Curioso
monumento de Tecpan.
vamos
grato de la compañía
fatiga, presta aliento
monótonos años que abraza
lo
Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
LIBRO PRIMERO 1521
— 1599
CAPITULO PRIMERO (año de 1521)
—
Tormento de Cuauhtemoc. ocupada por Cortés. — Pesquisas para encontrar los tesoros de Moteczuma. — Gobierno de la ciudad. — Limpia y reparación de los acueductos. Establecimiento de Atarazanas. Esclavos comprendidos en el quinto del rey. Descontento de los soldados y disturbios en el ejército. Repartición del botín. Procesión y misa celebrada por fray Bartolomé de Olmedo. — Mujeres robadas por los españoles. Venta de Huesos de gigante. mujeres en almoneda. — Tepuzque.
listado de la ciudad al ser
—
Primeras disposiciones de Cortés.
—
—
—
—
Con
la prisión
—
de Cuauhtemoc la resistencia de los
mexicanos cesó inmediatamente, y grandes debieron de ser los esfuerzos de los sitiados y su arrojo para hosti-
insepultos
que en todas las calles y casas se encon-
traban.
Cuidado y petición fué de Cuauhtemoc
la
desocu-
á los españoles, que Bernal Díaz, con su lenguaje
pación de la ciudad, que decretó Cortés sin dificultad
natural y franco, dice, para explicar el repentino cambio
ninguna, compelido también por los informes de algunos
lizar
el silencio
y que
que siguió á
la
rendición de Cuauhtemoc,
soldados que habían penetrado por las calles.
los españoles tenían esa sensación vaga y extraña
No
presentó esa orden grandes obstáculos para su
que se experimenta, cuando, después de haber estado durante largo tiempo en un campanario oyendo el
nada en un reducidísimo espacio,
repique, enmudecen síibitamente las campanas.
casi hasta sin aire que respirar,
Ni podía ser de otra manera; que si en todos los largos sitios de plazas se observa una cosa semejante,
á
en
el
y el constante vocerío de los mexicanos. El prisionero emperador preocupóse, antes de pensar
los
la suerte
que
que
fieles le
ciudad y que en
como
desfilar
él
le
esperaba, de la salud y peligros de
habían acompañado en la defensa de la ella
estaban todavía encerrados.
Nadie
conocía la extrema necesidad y miseria á que
habían llegado los habitantes
,
y
el
estado de insalu-
bridad de México, en razón de la multitud de cadáveres
aquella
silenciosa,
inmensa muchedumbre amonto-
triste
sin víveres, sin agua y comenzó inmediatamente
y sombría, por
las
tres
calzadas que atravesaban sobre los lagos.
Muy
de México con mayor razón, pues eran terribles
las salidas
en
cumplimiento:
grande fdé sin duda
desgraciados y
pues
los
muy
mismos
el
niimero de aquellos
lastimoso el estado en que salían,
testigos presenciales dicen que durante
tres días y tres noches estuvieron constantemente llena»
una compacta columna de hombres, de mujeres y niños, pálidos, demacrados y vacilantes, que movían la compasión de los soldados vencedores, acos-
las calzadas por
tumbrados durante tanto tiempo á
las terribles
grientas escenas de una guerra tan desoladora.
y san-
KEXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
16
Luego que ya de
nadie salía,
ella
quedó desocupada, y cuando Cortés entró á examinar el
alguno de sus
interior con
y aun
calles
la ciudad
y producían
muchos, entre
ellos el
todas
partes
para
sacar
algunas
raíces
ordenó
Cortés
inmediatamente
á
Cuauhtemoc, que procedieran á enterrar
aquellos cadáveres la ciudad,
y
él
y condujeran á
los
ciudad,
enfermos fuera de
se fué con el ejército español á situar
los
que
acompañaban
le
durante
el
lo
sitio,
cierto
de la ciudad no
y se
satisfizo
los deseos de Cortés
habían formado
la
ni
con mucho las esperanzas
y de sus soldados. idea de
Quizá porque
que México
encerraba
inmenzas riquezas y que el tesoro de Moteczuma era muy grande, ó tal vez porque realmente vieron ellos todas
esas
riquezas
y
los
mexicanos
las
ocultaron
es
que
los
tuvieron por insignificante presa todo
que cayó en sus manos á
la
el
conquistadores oro y la plata
hora del triunfo; y pequeña
cantidad fué, supuesto que, aun pasados algunos días llevadas las pesquisas hasta el crimen
soldado de caballería y
vencedores alcanzaron en la toma
el
del natural
después de sacado
los
salir ni dejar la
de Coyoacán. (Estado actual)
con objeto de dar descanso á la tropa y principio á la organización y establecimiento de la colonia.
El botín que
hombres,
enfermos y débiles, esperando la muerte en
á Coyoacán, pueblo distante cerca de tres leguas de la capital,
muchos
abandono.
la iglesia
algunas de las
en verdad
medio de tanta desolación, todavía encontraron
mujeres y niños que no habían podido
conque
tropas auxiliares que le acompañaban, y á muchos de los soldados de
En
Cortés y
la tierra
Tomado
cifra
ó de las enfermedades que producía aquella atmósfera
allí;
Ruinas de un arco en
combate, que
viciada.
y mismo Cortés, volvieron enfermos
Los sitiados habían escarbado
los cuarteles.
cien mil,
el
exagerada, muchos habían perecido víctimas del hambre
en descomposi-
vencedores para permanecer
los
por
ellos
muertos en
los
Torquemada hace ascender á
Las
miasmas que necesitaban hacer
tales
gran esfuerzo &
soldados.
casas estaban enteramente sembradas
las
de cadáveres, la mayor parte de ción,
y
oficiales
Además de
alimentarse.
hombres de á
quinto del rey,
y
tocaron apenas,
cien pesos á cada
cantidad menor á ballesteros y
pié.
Luego que dores y
el
,
Cortés
la
ciudad cayó en poder de los vence-
vio
que
el
oro
recogido
no era
la
cantidad que se esperaba, pensó obligar á Cuauhtemoc
á descubrir
el
lugar dónde habían ocultado los tesoros,
y para conseguir ese intento, creyó oportuno dar gran solemnidad al acto de la interrogación. El emperador,
los
reyes de Texcoco y Tlacópan y
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS demás
los
señores
que
principales
acompañaron,
les
habían sido conducidos al palacio de Coyohuehuetl el
Amaxác, hoy de
barrio de
terrados de ese
la
bajo
palacio,
,
en
Concepción; y en los tapices y entre
vistosos
un
brillantes colgaduras, sentóse Cortés en
haciendo
solio
sentar á su derecha á Cuauhtemoc y á la izquierda á los
y caciques: y
otros reyes
intérprete
con
prisioneros,
todo
colocados y sirviéndole de
así
famosa doña Marina
la
de devolución á
título
el
aquellos
de
exigió
,
españoles,
los
oro y alhajas de valor que éstos habían deposi-
el
tado en el palacio de Moteczuma, la primera vez que
y además todos los Cuauhtemoc hizo entonces
tuvieron que abandonar la ciudad,
de
tesoros
monarca.
aquel
en todas direcciones, los cuales vol-
partir mensajeros
vieron á poco tiempo cargados de oro, plata y piedras
No
preciosas.
que no sólo no podía ser aquello pero
aun
ni
españoles
y manifestó
se dio Cortés por satisfecho,
equivalía
á
el tesoro
de Moteczuma,
habían
que
lo
dejado
los
retirarse de la ciudad.
al
de Tlaltelulco y los de Tenoxtitlán, culpándose los unos á los
otros de haber sacado
ciudad:
más
lo
que habían puesto en salvo esas riquezas llevándolas por calzadas
las
y á su turno éstos culpaban á
,
Tlaltelulco de haberlas sacado en sus canoas. llegó
encenderse
á
tanto
La
juzgó
Cortés
averiguación
aquella
interrumpir
que
dejándola
los
de
disputa
prudente pendiente
para ocasión más oportuna.
Dióse
dido de que la
por los sitiados los
no
muy
La
mayor parte de yacían en
,
el
de diligencias
clase
noticia se había exten-
arrojados al agua
ellos,
fondo de los canales y de
Cortés hizo venir y contrató buzos y nada-
lagos.
dores con
otra
el objeto
profundo,
de buscar esas riquezas, en
el
monto de
los
gastos de la empresa.
de los emperadores y de los señores de
aunque se encontraron
allí
bastantes
poseían
el
,
de los nobles con
lo
enterrar
y no llegaron
lenidad
mente debía
y
por no exigir
los soldados le
culpaban,
con más energía
esas
la
ora de riquezas
emperador Cuauhtemoc, ora de haberse personalmente
aprovechado de ellas, recogiéndolas y ocultándolas con
del quinto del rey.
del ejército,
más bien
no acostumbrados á
que de
la
,
compa-
tenían la suficiente
energía
nación conquistada les tocara en suerte
podían tampoco consentir
oro y la plata para vivir en la opulencia
el
en
convertirse
,
ni
pensamiento de que, tras
el
y privaciones, y cuando creían ya
tantas luchas
agricultores
recibir
tendrían
mineros
en
ó
,
para
,
conseguir con el tiempo y el trabajo lo que por otro
medio habían tenido ya como seguro.
Además, aquellos soldados no eran hombres completamente
ignorantes
vemos entre
:
aparecer á
ellos
Bernal Díaz, que es un historiador; á Botello, que pasaba á otros varios que poseían conocimientos
y
por astrólogo,
más
ó
del
campamento y en
menos
haber alentado
toma y saco de
debían
,
espíritu
el
refiriéndoles
,
noches
las
,
de
tradi-
entonces bastante conocidas
,
de
y ciudades, ya por los moros ó' ya por los cris-
ricos imperios
romanos, ya por
ejércitos
tianos,
conversaciones
compañeros
sus
entre
las largas
de las jornadas
el fastidio
con sus
ciones y las historias la
que en
superficiales; pero
los
en que los príncipes alcanzaban fabulosas rique-
zas y los soldados grande y fácil botín.
Entre extremar
los
que más urgían y obligaban á Cortés á
pesquisas para encontrar el tesoro de los
las
emperadores de México
escribir
al
,
el tesorero,
distinguíase el terrible Julián
que llegó hasta amenazarle con
emperador Carlos
importancia,
V
denunciando
,
que los
porque Alderete, que como tesorero del rey
había llegado á la era
camarero
Nueva España en protegido
y
influencia con
el
Emperador
,
,
febrero de 1521,
obispo
del
tiempo los negocios de Indias
de
Burgos,
que gobernó mucho
,
hombre de grandísima
y enemigo
irreconciliable
de Cortés, á quien procuraba perjudicar de todos modos, llevado
de la
amistad y valimiento
que
dispensaba á
Diego "Velázquez.
En y
vano Cortés protestó contra todas esas calumfalsedades
;
inútilmente
procuró
convencer
aquellos hombres de que nuevas extorsiones
á
les harían
cariño de un pueblo vencido pero aun no
enagenarse
el
subyugado;
la codicia
T. II.-3.
ni
,
para dar un plazo á ese soñado porvenir de riqueza y bienestar, esperando para alcanzarlo la parte de terreno
severa disciplina
la
hombres no
resultado de exageradas ilusiones
el
con la realidad
radas
éxito no
el
de que aquello era
con la reflexión
que con tan buena fortuna habían caminado
,
encontrarse
al
Aquellos
esperanzas.
las
podían resignarse
nias
tropa como la de Cortés compuesta de atrevi-
dos aventureros
á
correspondía
fraude, no sólo de la parte de los soldados, sino también
Una
un profundo disgusto
sentir
término de su atrevida empresa conque
al
don Juan Rodríguez de Fonseca
Iba á cada paso haciéndose más comprometida
al
siempre en esta clase de tropas colecticias, necesaria-
ban ocultas, y tales amenazas tenían para Cortés grande
solían
,
como acontece
,
mexicanos habían entregado grandes riquezas, que esta-
más precioso que
resultado fué poco satisfactorio
héroe de cada combate
el
pero
á encontrarse los tesoros de Moteczuma.
situación de Cortés,
haber sido
y alguna
la tierra;
alhajas
cantidad de oro, porque los mexicanos
cadáveres
los sepulcros
rico botín
desconocidos y creyendo cada uno
y tierras
de Alderete,
Diéronse luego á destruir y á cavar
los
á mares
el fondo,
de las aguas; pero cuanto llegó á
encontrarse cubrió apenas con su valor
un
interés de
el
habían abandonado su patria y sus hogares, lanzándose
codicia
traza á practicar
para encontrar esos tesoros.
empresas, que movidos por
curioso y rico de la
de Tlaltelulco decían de los de Tenoxtitlán,
los
en aquella guerra dando cima á terribles y peligrosas
que
Suscitóse con tal motivo cuestión entre los vecinos
17
pudo más que
la
razón, y, mal de
HéXICO
18 SU grado
TBAYÉS DE LOS SIGLOS
Á.
se vio en la necesidad de permitir que se diera
,
á Cuauhtemoc
tormento
buscando
,
de
arrancarle
ssa
manera un secreto que no habían podido descubrir de
Aplicóse
tormento
el
al
emperador de
mexica-
los
nos, y sufrióle en su compañía el señor de Tlacópam, pies
ungiéronseles los y amigo suyo exponiéndoseles después manos con aceite pariente
:
Cuauhtemoc
manso.
soportó
dignidad aquel martirio; el
en
silencio
y
las
y
á
fuego
con
gran
,
pero llegó un momento en que
no pudiendo ya contenerse, lanzó
señor de Tlacópam,
un gemido débil y volvió el rostro hacia su soberano. Cuaulitemoc le miró con altivez, y después de haberle contemplado un momento
le
dijo
:
/
el
,
vación entre sus tropas, que habría podido justificarse, ante los ojos del rey de España,
de oro y plata presentados después de ciudad
de
que
la
contaban
se
Uno de
riqueza y esplendor.
de
más
es
tesorero el carácter de una diligencia judi-
disposiciones vigentes
Por
en esa materia preve-
Además
y
era fácil que Cuauhtemoc,
no pudiendo soportar más tiempo, sucumbiera, y en ese Alderete
hasta la
esperanza
del
rey
mientos
ni Cortés
ignoraban
no
fueron
ni Alderete
,
que
todos
nunca
de
,
ni los
crueles
estos la
demás
oficiales
procedi-
aprobación
de
los
monarcas españoles, y temieron sin duda malas consecuencias para ellos,
México muriera en
en el
el
caso de que el emperador de
tormento.
La prueba
está en que
Cortés no se atreve á referir nada de esto, que es de tanta importancia, en sus cartas de relación al
Uno de durante
los
mayores sufrimientos de
Cuauhtemoc fué sepai'ado de desde entonces baldado de los sucesivo andar
muy
la
hoguera; pero quedó
pies
,
pudiendo
en
poco y con grandes dificultades
lo
^
El tormento de Cuauhtemoc dividió las opiniones de los
conquistadores
Díaz
lo
reprueba
y de los contemporáneos. Bernal como indigno; pero ninguno culpa
I El doctor Cristóbal de Ojeda, que no se sabed punto fijo en cuál de las expediciones que llegaron en auxilio de Cortés vino á la Nueva España, fué quien curó é Cuauhtemoc de las quemaduras que recibió en el tormento, y por su declaración en el juicio de residencia de Hernán Cortés, se sabe que no sólo se quemaron los pies á Cuauhtemoc, sino también las manos. Dice asi la declaración de este testigo en la )>arte relativa: XLVII Al noveno capitulo dijo «...e osy mismo vido después aquel dicho D. Fernando Cortes dio tormentos e quemava los pies e las manos al dicho Guatimuza por que le dixese de los thesoros e riquezas de In cibdad e que lo sabe por queste testigo como dotor e médico ques curo muchas vezes al dicho Guatimuza por mandudo del di^ho D. Fernando.» ( Expediente de la residencia tomada á Corles que existe original en México en el Archivo general de la nación. Declaración del tercer testigo dotor Xpüval de Ojeda).
—
—
—
mexicanos
los
había sido la falta de agua potable; los
sitio
el
españoles, como era natural, destruyeron los acueductos
los
lagos
un
tenía
el
agua de
los canales
Cortés
desagradable.
sabor
ordenó inmediatamente la reparación de los acueductos, y los
mexicanos, por orden de su emperador, dieron princi-
pio á la obra en el que conducía el
La
agua de Chapultepec.
ciudad había sido dividida para su gobierno por
Cortés en dos grandes cuarteles: formado
el
uno de
la
parte que llamaban México y el otro de la que nombraban Tlaltelulco,
el
gobierno del primero se confió
rador Cuauhtemoc,
señalándose
señores de la corte
alcanzando previamente
En
la
parte
el
el
de
la
,
al
empe-
segundo á uno de
nombrado Ahuelitóc
,
pesar de la orden de Cortés
empe-
rador Carlos V.
de la
limpia, enterrándose los cadáveres y haciéndose grandes
Por
descubrir el secreto de los tesoros de Moteczuma. ,
de
los trabajos
fogatas en las calles y en las plazas.
y de
otra parte
de Tlacópam volvie-
Entre tanto habían comenzado ya
se advirtiese que corría peligro la vida del acusado;
para
martirio del
se exculpó haciendo
él
las declaraciones del señor
por donde se proveía la plaza, y
perdía
el
rero Julián de Alderete.
nían se interrumpiera la cuestión de tormento luego que
se
que se hicieron
los cargos
recaer toda la responsabilidad del crimen sobre el teso-
seguro que se hubiera hecho cesar porque habiéndosele
caso
de
trarse sino algunos objetos de poco valor.
;
era la práctica.
maravillas
á Cortés en su juicio de residencia, fué infortunado monarca de México, y
toma de una
la
tantas
causa de tantas desgracias; pero no llegaron á encon-
,
tal
por la poca cantidad
tormento y pro-
y Alderete, avergonzados y admirados de pero Cuauhtemoc suspendieron el tormento
las
,
ron á buscarse en los canales y en los lagos los tesoros
la energía
cial,
,
;
Los historiadores contemporáneos dicen que Cortés
el
sí
deleite'^
metió hacer revelaciones.
dado por
no llevado por un ánimo
si
temiendo una nueva y gran insurrección se opuso mucho tiempo por el cediendo sin embargo
Hombre de poco
coraión! ¿estoy yo acaso en algún baño ó El señor de Tlacópam desmayó en
generoso
cuidado no menos próximo y más fundado de una suble-
ni saber siquiera si realmente existía.
modo,
otro
directamente á Cortés, que
no
quiso
i ,
los
quien , á
aceptar sino
permiso de Cuauhtemoc. correspondió
que
ciudad
al
Cortés para formar la
gobierno de Cuauhtemoc
,
población española,
determinar todavía que aquella
sin
se
fijó
fuese la capital del nuevo reino conquistado,
pues
tal
pensamiento ocurriósele algún tiempo después, y desde el
principio
encargó á Cuauhtemoc
que
procurase
la
reparación de las habitaciones de los mexicanos, y que las familias
de éstos volviesen á poblar la ciudad en
término de dos meses
,
dejando en
gran espacio limpio y escampado
,
el
el
centro de ella un
donde se había de
establecer el barrio de los españoles. • Según Alamán, citando las palabras de Cortés en una de sus nombre cartas á Carlos V, se encargó ese gobierno á ChigoacóaH que, segiin el Conquistador, dice tanto como «lugarteniente del rey;» pero esto evidentemente es un error, porque chiguacoatl está compuesto de chigua, mujer, y coatí, culebra, palabras del idioma náhuatl, y quiere decir culebra hembra, porque como en el náhuatl no existen ni artículos ni terminaciones para distinguir los géneros en los animales, el masculino se expresa poniendo sólo el nombre del animal y el femenino anteponiéndole la palabra chiguatl, que ,
algunas veces por eufonía pierde las t. I, macho, mázatl, Aemftra, chiguamázatl
finales;
por ejemplo; cenado
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS sin pérdida de tiempo á la seguridad
Proveyó Cortés de
haciendo
bergantines,
sus
fuertes, con el objeto de poner á
ciones en
el
,
y embarca-
cubierto las
nombrando por entonces gobernador
dudas se han
con motivo
suscitado
en donde hoy existe
es casi seguro que existieron unas
san Lázaro," porque la calle de Santa
garita de
Teresa y siguientes, que de punto
,
zanas
,
se llamaron entonces »
del
atarazanas; pero
lugar en que estuvieron situadas esas
«la
que van á
ese
las atara-
de
el rastro
ciudad
la
que
un fuerte
tuvieron
á
plaza conducen
la
" calles
y además, en donde hoy es
y do los mexicanos
y
crestón
de
con
llamaron
Este lugar era una isla en
alguna montaña, como
geológico formado al hacerse en
Como los
lo
prueba
un
regalo
la cantidad
á los hombres de caballería y
los infantes
en hacer
reparto.
el
otros
que
capitanes,
suma á
los
que habían quedado inválidos por causa de la
más adelante
de los demás; pero Cortés no quiso resolverse por ese
extremo.
Pasaba
corte
recato los
como
el
tiempo y la situación del Conquistador se
más comprometida: murmuraban sin soldados, y todas las mañanas amanecían
cada
vez
en
pasquines
los
muros
de
expresaban ya una queja, ya una burla, naza,
estas
Coyoacán, y
el
arregladas
disposiciones y
así las cosas, se retiró á los reales,
primer trabajo importante en que parece
se ocupó, fué la repartición del botín entre los
y peligroso
Difícil
ya en
establecidos
era ese trabajo, porque
cantidad
recogida no correspondía, no sólo á las esperanzas, pero ni
á
las
verdaderas necesidades de los soldados y no
había otro recurso de que echar mano.
La
disciplina de
un
sobre todo en guerras de conquista
lo
comlin,
y en países
lejanos,
después de una gran victoria como después de un terridescalabro:
ble
facilidad á los
los
soldados
instintos
de insolencia,
lo
en ambos casos obligarles á conservarse de
Quizá por ganarse
mente Cortés
quisiera
Cortés tomó al principio todo aquello por buen lado,
y contestó algunas veces en en la misma pared
en
convite
i;
estilo satírico
los
pasquines
pero mirando que las cosas pasa-
ban adelanté, y que algunos partidarios de Diego Velázel
de insubordinación, prohibió
espíritu
severamente que se volviese á escribir
comenzó
Á
en los muros y
disponer la salida de tropas, ya para conquis-
tas lejanas,
ya para establecimiento de colonias, ya para
procurando fuesen incorporados en esas partidas los que
ánimos ó
un
dar
soldados.
límites
los
más
inquietos en el ejército se mostraban,
porque realsus
á
tropas,
con
el objeto
de alejarlos de aquel centro de murmuraciones y descontento.
aquellos
y
mismo que á
subordinación y del deber.
la
el
combatir algunas sublevaciones de los naturales del país,
despecho y desesperación, y difícilmente se puede
los del
que Cortés
sí
mucha
con
entregan
se
de
había apartado para
escondido la mayor parte del botín con perjuicio de los
quez alentaban
ejército se relaja por
gracia,
ya una ame-
ya una acusación; pero envolviendo siempre
pensamiento
soldados.
la
menos
con más ó
Cortés, grandes letreros que,
de
habitación
la
enteramente distintas de las que constituyen
dictadas
y parte
el pi-emio
pozo artesiano, cuyo taladro puso á la vista formaciones
Cortés,
aquella
cuidase de proveer con
guerra, aplazándose para
el
del resto de la ciudad.
vacilaba
Cortés
ballesteros.
y
Aconsejábanle fray Bartolomé de
Olmedo, Alonso de Avila, Pedro de Alvarado y algunos
hacía
asiento
al
de oro que debía repartirse entre
menos para á
lago,
el
digno
soldados era pequeña relativamente, pues vendrían
el
hace pocos años, un
él,
con consentimiento de los ellas
monarca español.
«Xoloc,n se construyeron también por Cortés otro fuerte otras atarazanas.
hacer
para
soldados,
á tocar unos cien pesos
de ellas á Pedro de Al varado.
Algunas
representaban, separó Cortés,
sublevación de los
una
probable caso de
naturales del país
atarazanas
construir
19
Ayudó poderosamente á
sus
intenciones que los
soldados, por las relaciones y registros de los tributos de Moteczuma, habíanse convencido de que todo el oro y la
preparóse una gran fiesta en Coyoacán y fueron invitados
plata,
á comer todos los soldados y todos los jefes.
radores de México no habían sido encontrados ni sacados
había llegado
días
barricas de vino,
y
España un buque con muchas
de la
abundancia
disposición de los ánimos,
convite
á punto
licor
del
convertirse
una
en
ciones de la tropa contra Cortés,
1^'undidos
más
los
mala
la
que estuvo
sublevación,
hubieran encendido más los disgustos y
botín se hiciera
y
en
la
y perlas y piedras preciosas que tenían ciudad,
tributarios;
sino
que
llegaban
de
los
lejanos
empepueblos
y como no habían podido alcanzar en México
fueron parte á que en aquel
hubiera reinado un gran desorden, de
Por esos
y
que
se
las predisposi-
que
reparto del
el
difícil.
> Bernal Díaz refiere algunos de estos motes y letreros; otros decian: «que más conquistados nos traía (Cortés) que la misna conquista que dimos á México; y que no nos nombrásemos conquistadores de Nueva España, sino conquistados de Hernán Cortés; y otros decian que no bastaba tomar buena parte del oro, como general, sino tomar parte del quinto como rey, sin otros aprovechamientos que tenia; y otros decian ¡Oh, que triste está el alma mía hasta que la parte vea !» Aunque este último es más probable que dijera :
despojos del
oro recogido de
la
con-
:
quista de México,
resultaron ciento
llanos, siendo el quinto
las
perlas,
telas
del
rey
piedras preciosas,
veintiséis vajillas
bordadas de plumas y otras
por ser demasiado curiosas
ó
treinta mil
por
Tristis et
mil, fuera de
alto
piezas, que
precio
que
anima mea
Hasta que
de oro y plata,
muchas el
caste-
Y Bernal Díaz
la parte vea.
lo vertió al castellano
quitándole la cadencia y
la
gracia.
más
Cortés escribió ; «Pared blanca, pared de necios,» y amaneció adelante: «y aun de sabios y verdades.»
MÉXICO
20
i.
TBAVÉS DE LOS SIOLÜS
que esperaban, creían fundadamente que en
las riquezas
esas expediciones, adonde iban por mandato de Cortés,
encontrarían con
más
facilidad las fuentes
de
riqueza
la
Por eso no solamente se prestaban contentos
de México.
á partir, sino que aun
lo
pretendían y solicitaban con
ciosos que
acompañaban á
ropas y quizá hasta algo
Una de
que habían contribuido
las causas
al
descon-
de víveres y de vinos.
esperanza de un rico botín, ni nían en
el
compostura
Con
el ofrecer:
vendían en odiocientos mil pesos, y
de una ballesta
la
vendedores se conte-
los
pedir ni los compradores temían en
los caballos se
empeño.
como
expedición de Cortés,
la
acontece siempre en todos los ejércitos, armas, caballos,
costábales
más que
la
la
si
tento de y que puede decirse que justificaba su impaciencia por recibir la parte del botín que les
obtuviesen nueva, y haista un cirujano á quien llamaban
correspondía, eran las deudas: muchos de ellos habían
llamado Murcia, debían los soldados grandes sumas por
especuladores codi-
curaciones de heridas y enfermedades, pues ellos mismos
los soldados
comprado
al
crédito,
duda de
sin
«maese Juann y á un médico,
boticario
y
barbero
Palacio de Corlép, en Coyoacán. (Estado actual)
Tomado se señalaban altísimos honorarios
agregando á esto medicinas
el
y costosos estipendios,
elevado precio que ponían á sus
del natura'.
cias
de los vendedores: fueron estos jueces un llamado
Santa-Clara y otro á quien apellidaban
No habiendo
tropas la previsora
en esas
tración de los ejércitos modernos, todos
esos
adminis-
servicios
y
soldados no podían pagar lo que resultaban les diese
y economía por
los
especuladores y para los ávidos usureros y un sacrificio constante para los soldados. Cortés advirtió todo esto,
puesto á procurar lo conveniente
tan importante á los ojos^de un
extender los descubrimientos y
general en jefe
inapercibido por los historiadores, si
bien era
justificada
y
ilegal
oportuna
y
dictó
como
una medida
en
vista de las
circunstancias,
precio
de los objetos comprados por
tasa concienzuda,
y refrenando
él,
la codicia
y
debiendo, se
la
tranquilidad
á los reales y á
encontrarse Cortés libre de esa preocupación, más dis-
para
de las colonias que debían afirmar
tierras
ronse
la
la
el
establecimiento
Conquista y para
ocupación de nuevas
en nombre del rey de España.
Las tropas aliadas de
conforme á la legislación, era
nombrando apreciadores y jueces para que determinasen la cantidad que verdaderamente debía cada soldado como
,
comenzaron á calmarse
di.sposiciones
ánimos, á volver
y por las particulares de los cuerpos, eran una fuente de riquezas para los las cajas centrales
^
si los
una e.«pera de dos años.
Con todas estas
todos esos gastos, que hoy se hacen con tanta comodidad
que,
Llerena
Cortés agregó á ese nombramiento la orden de que
'.
por contentas
señaló de la ciudad
los
naturales del país dié-
con los despojos que vencida, consistentes
Cortés
les
en tejidos de
algodón y de pita, utensilios y vajillas de barro, armas
haciendo una
y
las
exigen-
' Ese Murcia no puede saberse á punto fijo cómo se llumuba ni con cuál expedición vino; en cuanto al «maese Juun,» es lo más seguro que fué Juan 'Jómez, barbero, que vino en la expedición con Panfilo de Narvúez.
Santa-Clara, nombrado por esto comisión, fué sin duda Bernardino, el tesorero, que llegó con Narváez, pues aunque hubo otro Santa-Clara, vecino de la Habana, murió algunDS días anics á manos de los indios. En cuanlo á Llerena, debe haber sido el mismo García de Llerena, que figuró después romo tesorero y que vino con '
Hernán
Cortés.
MÉXICO i TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
y adornos de cobre y de piedra. En el quinto del rey comprendió Cortés, además de la parte legal en oro y plata y de
lo
preciosos que se desti-
ó
una gran cantidad de
soberano,
al
ambos sexos y muchos huesos de gigantes.
esclavos de
Así
raros
objetos
los
naron como regalo
en
dicen
sus
relaciones
los
historiadores
de
negra suerte cupiera á
los
que con más encarnecimiento
y obstinación se empeñaron en
de la ciudad y en los ataques á los españoles, pues los esclavos eran la defensa
de ambos sexos, las
y aunque aseguran los cronistas que mujeres tomaban parte en el combate con tanto valor
como
los
hombres, no es creíble que esto hubiera deci-
dido á Cortés en su elección, antes bien parece
aquellos tiempos.
No
21
es posible saber qué guió á Cortés para escoger
á algunos que debían reducirse á
entre los prisioneros
de esclavos, cuando todos los demás
la triste condición
eran considerados y halagados; ni puede decirse que tan
que
la belleza del
sería lo que se
de España. de Cortés y
semblante y
natural
en las formas
la gallardía
buscó en los esclavos destinados
al
rey
Extraño también parece este procedimiento el
silencio sobre
este
punto de
la corte
de
"HSiiil!»!
;';i::iiS|iÍ|||a||!|iiiÍÍ
Interior del palacio de Cortés, en Coyoacán. (Estado actual) Tomado del natural
España, cuando
existía
mento de Isabel
la Católica,
ya
la
famosa cláusula del testa-
vulgar de la existencia de los gigantes estaba entonces
encomendando á sus suce-
muy
sores en el trono de España, la libertad y
á
los indios,
y
el
dulce trato
antecedente de que los Eeyes Católicos
el
arraigada:
los
libros
del
Antiguo
daban, por decirlo así, una base de notable que
al
Testamento
fe religiosa,
le
y no es
encontrarse un fémur gigantesco hubieran
Fernando é Isabel, extrañaron á Colón por haber enviado
creído que pertenecía al esqueleto de un hombre, pues
á España, como esclavos, á trescientos de los naturales
todavía entonces ni aun asomaba aquella tímida teoría,
que tomó en
que naciendo de
ellos
la Isla
Española, mandándose volver todos
á su patria á costa del Almirante y bajo pena de
muerte á quien atentara á
demás habitantes de tas.
libertad de ellos
la
tierras
y de los nuevamente descubier-
el
sello
,
sino
que todos
rrones en la Isla de
Respecto á que Cortés y
los
los
ellos fueron
marcados
como se acostumbró hacer todavía
i-eal,
muchos años después con
esclavos fugitivos y cima-
los
Cuba y en
la
Española.
huesos de gigante
escritores
del mastodonte, del elefante
no es extraño
,
de aquellos tiempos hayan
tomado como osamentas de hombres
y aun
del
los
grandes
fósiles
equus primiffenius,
que con tanta abundancia y en tan extensos yacimientos se
duda vino á presentar
esas osamentas,
humanas
el
la
crecimiento
magnitud de
que no se atrevían á negar que fuesen
'.
Sin embargo, Cortés no sólo redujo á la esclavitud
á sus prisioneros con
las
la
de los fósiles como una explicación de
encuentran
en
el
Valle
de
México.
La
creencia
1 Dice el arzobispo Lorenzana en una nota á las cartas de relación de Cortés: «Huesos de gigantes, que se hallaron en Culhuacan, y se han visto, y hallando muchos en la diócesis de Puebla, lo que parece prueba, que es cierto, que los tlascaltecas mataron hombres gigantes, y no aquieta enteramente la razón, de que con el suco de la tierra crecen, pues es falso en Culhuacan donde los halló Corles. Me hago cargo de lo que dice el Reverendísimo Feijoo, pero el hecho es cierto, é innegable, y muy verosímil, que aun después del diluvio universal quedaron hombres de estatura disforme, y gigantesca.» En la República Mexicana generalmente los valles están formados por rocas aluviales, en las que dominan las tobas, margas, arcillas y aluviones, y muy común es encontrar en esos terrenos fósiles de mamíferos pertenecientes al período cuaternario. Las excavaciones que en el Valle de México se han hecho, sobre
HÍXIOO 1 TBAVtS DE LOS 8IOL08
22
En
que Cortés dio en Coyoacán á sus
convite
el
u
no excusaba solazar y alegrar á los soldados
Padre;
tropas, muchos soldados se embriagaron, produciéndose
con
en palabras que tenían más de delirios de gente ignorante
mala gana
que de ofensas á
Divinidad: quien quería tener todos
la
los arreos de la montura con adornos de oro y de piedras
quien una armadura riquísima,
preciosas,
repujada
como
cincelada
que usaban los reyes, y no
las
y
faltó
duras
,
de
quizá bien
movía
lo cual
hurten,
católicos cristianos para
el ejér-
acción de gracias
uno de
en
salones
los
,
y
que no hubieran sido de la corte de
El padre fray Bartolomé de Olmedo, que no tuvo una
palabra
de
descontento por
indignación
Cuauhtemoc y
martirio de
el
una frase siquiera de
ni
señor
del
de Tlacópan, y por muchas matanzas innecesarias que presenció durante la guerra ^, sintió alarmada su conciencia
por la alegría escandalosa conque los soldados
españoles
celebraban
su
triunfo,
y
temió
Dios
que
abandonara á los conquistadores por las ofensas que en aquel convite había recibido.
Sandoval, quien
lo
Así
lo
dijo
á Gonzalo de
comunicó inmediatamente á Cortés.
El Conquistador llamó á fray Bartolomé y
díjole
razones, que á ser tales como las refiere Bernal Díaz del Castillo
,
son
el
murmuraciones del
reproche más duro y merecido á las fraile contra
Cortés y sus soldados.
no
ó
:
—
—
estos datos. • Dice Orozco y Berra que este fray Bartolomé de Olmedo, según testimonio de Mota, «dio de cintarazos á fray Pedro Melga-
rejo de Urrea, natural de Sevilla, religioso franciscano, que trajo bulas de composición á Texcoco, á principios del año de 1521, por
ciertaB palabras
que habla dicho en un sermón.*
que Cortés
lo
le
que comenzó con una gran procesión
,
con las banderas
ejército
el
algunas cruces, una imagen de la
levantadas, llevando
Virgen, y cantando los soldados las letanías: en esto se pasó un día,
y
predicó fray Bartolomé de
siguiente
al
duda en
sin
que Cortés
sentido
el
le
había
aconsejado, y á la hora de la misa comulgaron Cortés, Al varado y muchos jefes y soldados. Por esos días también varios caciques y señores principales de México se quejaron con Cortés de que los soldados habían robado á muchas jóvenes res de principales
ordenó
que
Cortés
hijas ó
,
se
buscasen
en
muje-
Cuauhtemoc:
señores de la corte de
reales y
los
que
fuesen entregadas á sus familias, en el caso de que ellas
de buen grado quisieran volver á sus casas. por
varios
días
los
comisionados
cuando encontraron á muchas de
Anduvieron
inquiriendo,
las
y aun
robadas, sólo dos ó
tres consinlieron en volver á sus familias, que las demás,
con
pretexto de que no tenían voluntad de recaer en
el
la idolatría,
ó.
que
alegando
estaban
madres, ó resistiéndose sencillamente todo con motivo de las obras hidráulicas, han permitido perfeccionar el estudio de la fauna cuaternaria, enriqueciendo el Museo de la capital con ejemplares curiosos é importantes. En el gran tajo de Tequisquinc, se han hallado restos del gliptotodón, oso, caballo, asno, toro, llama, elefante y mastodonte. Importantes fósiles existen también en la Escuela de Ingenieros, entre ellos un sacro de llama con entalladuras, conque Se procuró darle el aspecto de cabeza de un jabalí, y que debió ser la obra de un hombre de la época cuaternaria. En la antigua Nue\a Galicia, en el llano de Cuesillos y hacia el occidente de Guadalajara, ha hobido la tradición de que lo habitaron gigantes que sallan á tomar el sol tendiendo sus enormes piernas sobre la llanura, tradición que debe su origen sin duda á los muchos huesos de elefante que allf se han encontrado. Don Mariano Barcena, laborioso é inteligente director del Observatorio de México, ha hecho concienzudos estudios sobre la paleontología de México, y de sus obras estén tomados estos datos. ' Las mujeres de quienes se tiene noticia que estaban entonces en el ejército, fueron doña Marina Malinlzin ó Malincbe intérprete, mujer que fué después de Juan Jaramillo, capitán de los bergantines en el sitio de México; Beatriz Hernández, mujer de Tomás Ecfjoles, italiano, intérprete; Catarina Márquez, mujer de Martin Hernando, herrero; Beatriz Ordaz, mujer de Alonso Hernando, herrero, quemado por la Inquisición en 1528; Francisca Ordaz, Elvira Hernández, Beatriz Hernández, su hija, Marta de Vera, Isabel Rodrigo. Kstas vinieron con la expedición de Cortés. Beatriz Palacios, mujer de Pedro Escobar; Beatriz Bermúdez de Velasco, mujer de Francisco Olmos; María de Estrada, mujer de Pedro Sánchez Karfán, que fué después á poblar á Toluca, y Juana Martin. Estas vinieron con la expedición de Panfilo de Narváez. Habría quizá otras, pero sus nombres no han llegado hasta nosotros, ni los menciona Orozco y Berra, de quien son tomados
y que no
pero dispuso una función religiosa en
en la que marchaba todo
Olmedo,
Carlos V.
los indios,
los
que Dios nos haga bien."
Fray Bartolomé comprendió
que había en
sus compañeros
de
y diga á
,
riñan pendencias, e que hagan como buenos
ni
daba á entender;
gi-an risa entre
pasaron á cosas
esto
recibidas
y diga misa y nos predique
,
soldados que no roben las hijas
comida,
soldados sin despojarse de sus arma-
bailaron los
cito,
'
ahora resta que vuestra Reverencia ordene
la
Después de
de su arma serían de plata.
con las pocas mujeres españolas
:
una procesión
ballestero que hubiera prometido que todos los proyectiles
que vuestra Reverencia ha visto e yo he hecho de
lo
explicaciones,
próximas sin
permanecer con
prefirieron
á ser
dar mayores soldados
los
que las habían hecho sus cautivas.
A que
pesar de ese empeño que Cortés manifestaba para
no llevaran robadas á
los soldados
país,
muchas de
ellas
las
mujeres del
en calidad de esclavas, quizá más
bien como los árabes compran á las mujeres para los fueron vendidas en almoneda á los soldados
serrallos,
por los
oficiales reales.
Díaz del
Castillo, quejándose,
que
ellas
fueran causa
sin dinero,
u
Así
de
dice claramente Bernal
lo
no de esas ventas, sino de
que
los
Volvamos á decir de
escribe, que todo se
soldados quedasen las
quedó en poder de
partes del oro, los oficiales
del
rey por las esclavas que habíamos sacado en las almo-
nedas.» es
Difícil
insurrección
explicarse,
si
deseo de reunir la mayor
por
y esa infracción de de
en
la
los oficiales del
la
la
el
espíritu
tropa
ó
por
de el
cantidad de oro para la parte
del rey, esas contradicciones
disposiciones
no
que había cundido en
corte
de
reducir á los naturales de los
conducta de Cortés rey, de las repetidas
España
que
prohibían
países nuevamente descu-
y más repuga aún esa venta autorizada de mujeres, que indudablemente no tenían biertos
á
la
esclavitud;
para los soldados
cuando Cortés y
el el
exclusivo
pidre
fray
carácter
de
sirvientas,
Bartolomé de Olmedo
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS hacían gala de extremarse en sus predicaciones de moral cristiana.
Otro abuso trascendental cometieron los
Con objeto de aumentar
rey. los
la
oficiales del
cantidad de oro para
soldados y compras, y creyendo que
fraude no
el
por los soldados ni por los mercaderes
sería conocido
que á
puertos de la tierra nuevamente conquistada
los
comenzaron á llegar de España,
al fundir el
oro mezcla-
ban cierta cantidad de cobre; pero esto produjo, como era natural
,
un aumento excesivo en
el
de las
precio
mercancías, pues los comerciantes buscaron
compen-
la
sación de lo bajo de la ley del oro con la elevación de la cantidad.
A
este oro los soldados le llamaron
como indicando que más bien era cobre; y adelante aquel abuso,
queja al rey, esa
liga
Para das,
el
bajo
llegó
tan
que fué de necesidad elevar una
cual prohibió absolutamente
penas
tepv.zque,
tan
severas,
que
el
uso
de
algún tiempo
después fueron ahorcados unos plateros por contravenir
23
retirar de la circulación
esas
especies altera-
que siguieron llamándose tepuzque, sin necesidad
de dictar una disposición que pudiera tener de violencia ó de despojo,
se
ordenó por
el el
carácter
rey que
todos los derechos que se causasen de almojarifazgo y penas de cámara, se pagasen en lo sucesivo con aquel oro
adulterado,
que
así
se amortizó
y fué llevado á
España,
Aquel acontecimiento causó grande impresión entre
y aun entre
las gentes
de la tierra; y en
ese tiempo llamáronse con
el apellido
de tepuzque, como
los soldados
apodo que indicaba desprecio
,
á todos los que ostentaban
nobleza ó valimiento que no tenían;
y
la liga
de esos
metales dejó su nombre, que aun se conserva en algunos minerales de
la
República Mexicana
fundición, que por ser de precio, se da
el
,
donde á
menos ley
la plata
se vende á
de
menor
nombre de tepiizque.
Usóse todavía algunos años después
el
nombre de
á esta disposición, poniendo la marca de buen oro sobre
tepuzqwe para designar cierta clase de moneda, como
algunas piezas de te;puzq^ue.
veremos más adelante.
CAPÍTULO
II
(1521-1522)
— Progresos de la geografía en Nueva España. — Kxploraciones y descubrimientos— El volcán — El reino de Michoacén. — Villa difgo. — Parrilla — Viaje de Montano y sus componeros á Tzintzunt— Su vuelta é Coyoacán. — Enviados de Tzintzicha. — El hermano de Tzinizicha llega é Coyoacún.— zan, — Su permanencia Recibimiento que hace Cortés. — Su vuelta á Tzintzuntznn. — Viaje de Tzintzicha ú Coyoacán.— Los mexicanos ponen á Tzintzicha
Principio del establecimiento de la colonia.
Popocatepet!.
— El mar del
Sur.
allí.
le
apodo de Caltzontzín.— Juicio sobre este rey. — Cristóbal de Olid Idioma de los tarascos.
el
recogidas por Beaumont.
los
llega de paso para
Colima á Tzinizuntzan. — Pinturas antiguas
—
Mientras no fué vencida la ciudad de Tenoxtitlán,
que
españoles no se creyeron en
españoles, que en busca se lanzaron de la mai-avillosa
estado de echar
los
cimientos de una colonia que aumentara los ya extensos
isla
dominios de la corona de España; y aun cuando habían
las perlas
fundado dos pueblos
de Veracruz y
el
,
de Segura de
el
presentaban
ellos
constantemente
á
marinos
los
de la Especiería y de otras tierras, en que las
y
oro,
el
piedras preciosas debían de recogerse
con abundancia y facilidad.
la
Frontera, en Tepeaca, más bien podían considerarse
El descubrimiento del mar del Sur por Vasco Ñuño
el
primero como defensa y guarda del puerto para tener
de Balboa, en 1513, hizo cambiar de rumbo la investiga-
asegurada la comunicación con
como un campo de
Puebla, que con
segundo
de Oaxaca y del sureste de
pueblos
mucha
facilidad podían
conducían
que
y
el
militar que pusiera coto á las invasiones
los belicosos
caminos
la metrópoli,
refuerzos que llegaban
al
interceptar los
apoderarse
puerto,
á Cortés é impedir
de
los
paso de
el
Pero desde
el
momento que
la capital del imperio
azteca sucumbió y quedó prisionero y vencido
Cuauhtemoc,
Nueva España, comenzó á
Cortés
seguro
dictar
dominio de
ñaban y á
ella,
consideró
se
de
establecer
disposiciones
ensanchar los límites de el
que
por
los
que lo
le
de
riquezas
las
y
objeto
exploraciones
Indias ni
el
desconocidos,
fué
continente
que, por injusticia
de España en 1506
ció hasta los 30° 8';
del
buscar
el
común en
el
obstáculo que se presentaba para seguir el camino á las
en 1517, Diego Velázquez envió á
se descubrió
empeño de
dose al anterior anhelo
estímulo de los descubrimien-
el
de los portugueses y
u-i
el
agregán-
deseo de obviar dificultades
el
cabo Catoche y se
Campeche
y en Champotón. Diego Velázquez,
como
ambicioso
tan
constante,
envió otra expedición, que fué la que puso á las órdenes
y en
la
que
quedaron
mismo Antón de Alaminos,
el
descubiertas
y exploradas
costas de Yucatán, de Tabasco, de Tehuantepec
las
y parte
de las de Veracruz hasta las inmediaciones del río de la Antigua. El empeño de buscar
nombre de América, pero
Indias, no lo fué para el
y recono-
Francisco Hernández de Córdova y á Antón de Alaminos,
la
humanidad, debían tomar
hallaile,
y exploraron las costas Juan Ponce de León,
recorrió la costa boreal de Yucatán tocando en
reino
las
y Vicente Yáñez Pinzón
Solís
acompa-
la
el
alcanzado mal
camino de
y en esta expedición
camino á las Indias orientales. Colón halló á su paso el
el
paso entre los dos mares llegaban á conse-
Juan Díaz de
salieron
habían
porque ni
asegurar
preocupación de aquellos tiempos, que hizo
lanzarse á Colón á mares
T.
todas las
éxito en aquella empresa,
de Juan de Grijalva y con
La gran
tos
mares.
fecha en que Cortés ocupó la ciudad de
saliendo de Puerto-Rico, descubrió la Florida
la
sucesivo de
naturales
los
de
conquistado.
y
México,
la
empe-
colonia,
la
la tierra conquistada,
y proporcionar á
el
dueño
tenían
que pudieran venir en
los
explotación
las islas
Hasta
paso de
el
orientales de Yucatán; en 1512,
España, su tranquilo establecimiento como colonos y fácil
uno á otro de
guirse.
sus mensajeros.
rador
y procuróse desde entonces encontrar
ción,
encontrar por
el
el
rumbo de
estrecho
la Florida,
que trajo
esperaban en
1519
una expedición compuesta de cuatro buques que Francisco
de Garay, gobernador
de
Jamaica,
puso
á
las
órdenes de Alonso Alvarez de Pineda; pero nada descu-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
26 brieron,
consiguieron
en
entrar
sólo
con
dificultades
guerra tan indispensable á los conquistadores, dio origen
Cortés cuando llegaron al rio de la antigua y á la recién
á
fundada Villa Rica.
por primera vez los españoles.
Todavía tres
envió
Garay en su empeño, y en 1520 capitán Diego del al mando
insistió
carabelas
Camargo, que
á la provincia del Panuco,
sólo llegaron
sujeta á la obediencia de Cortés, en donde
también
la
que
y bascar á Cortés hasta
soldados
fugitivos los
de
teniendo
causaron una sublevación,
hospitalidad, salir
abusando
donde,
en
pero
recibidos;
fueron bien
Cortés, siempre pensando en el descubrimiento del
estrecho entre los dos mares y en el paso para la de la Especiería, por noticias que había recibido de
isla
los
naturales del país, se determinó á enviar exploradores
que buscasen
mar
el
á trece
ó
que, según los informes,
del Sur,
el
acertivamente ciones
el
la
ciudad de
rumbo
del sureste
de suroeste, acompañados de algunos natu-
amigos
rales,
de
jornadas
catorce
México, y despachó españoles por
y por
Tehuantepec
No
conquistadores.
los
se
sabe
camino que cada una de estas expedi-
una de
pero
la :
de el
siguió,
encontrando
á
llegó
ellas
que más caminara
el
mar
Zacatula,
del
Sur por
tomaron ambas posesión de aquellas costas
y una y otra plantaron
en nombre del rey de España,
cruces en las playas y tornaron á dar noticia á Cortés
de
lo
ejecutado, trayendo en su compañía
descubierto y
algunos habitantes de aquellos pueblos, y como presentes tejidos de algodón y de
de sus señores, oro, perlas,
pluma y varias armas.
Meza,
ha conservado.
se
Pasaron á Chalco y de
á
allí
Ameca-
meca, y acompañados de inmensa muchedumbre de gente de los pueblos circunvecinos, que quedó al pié de
la
montaña, comenzaron esa ascensión, que hoy se hace grandes
sin
por
dificultades
la
gran confusión que hay
refieren los hechos de aquellos
que
escritores
tiempos, pues en general cuidan poco, no fechas, sino del orden cronológico de los
embargo, parece
cierto
mar
fueron en busca del
grandes obstáculos:
conocimiento
el
de
las
embarcaron en
en cuyo punto
esperaban Cortés
les
lo
de
los correos
y multitud de personas noticiosas ya por que había pasado.
Comenzaban á ser ya en estos halagüeñas las noticias sobre Cortés,
teniendo
conversaciones
el
de
conocimiento
precisas
y
ese
reino
por
las
envió á un soldado
los mexicanos,
de
más
días
gran reino de Michoacán.
apellidado Villadiego, que conocía y hablaba el idioma de
con objeto de que fuese á explorar las
mexicanos,
los
Michoacán,
de
tierras
dándole
compañía algunos
por
naturales amigos y proveyéndole de objetos de los que acostumbraban regalar los españoles y eran de tanto aprecio en
de
de los que
él ni
como presentes
país,
el
oro; pero Villadiego
como rescates de
ó
y no volvió nunca á saberse acompañaban, quedando sólo como partió
•
lo
tomar
las de Villadiego,
que se dice de uno que parte sin que haya seguridad de que vuelva. Pocos
después
días
de
toma de México,
la
un
soldado nombrado Parrilla, que hacía oficios de vivan-
de estas dos expediciones que
dero
del Sur, que la una,
que
que llegó
recogieron
crátera,
la
las canoas su carga, llevándola por el lago
hasta Xochimilco,
sólo de las
sucesos: sin
á
llegaron
regular cantidad de azufre, volviendo á Chalco, en donde
refrán hasta nuestros días el
Se tropieza siempre con en los
Probaron esa empresa Francisco Montano,
Peñalosa, Juan Lados y otro castellano cuyo nombre no
veredas, exponiéndose á terribles peligros y venciendo
Tepeaca.
estaba
exploración del Popocatepetl que gravitaron entonces
la
de le
los
españoles,
presentóse
Cortés
á
habían llevado los mexicanos hasta
diciendo
la frontera del
á Zacatula, la dirigía Francisco Chico, y de ésta dice
reino
Herrera en sus Décadas, que fué hasta Tehuantepec,
naturales del país, tomando noticia de ser aquella nación
lo cual
no es verosímil, pues de Zacatula á Tehuantepec,
siguiendo la costa, que es
el
único
-¡amino que
j
odian
rica
de
que
Michoacán,
allí
y abundante de oro y
tenían
á los españoles,
allí
habló
y
trató
con
los
que en alta estima
plata;
y que deseaban entrar en
haber llevado, hay más de doscientas leguas de terreno
amistades con
sumamente accidentado y
á Cortés algunas alhajas de oro y plata y le presentó dos michoacanos que habían consentido en acompañarle.
difícil,
bocando en la mar, presentan profundidad de sus cauces.
y con
ríos
que, desem-
allí la mayor anchura y Más probable parece que
quienes llevaron á Cortés noticia de Tehuantepec, fueron Guillen de la Loa,
Castillo
y
el
alférez
Román López
que llegaron á Chiapas enviados por Cortés para hacer descubrimientos en el
el
mar
del Sur, habiendo
salido por
rumbo de Oaxaca. Desde
la vuelta
el
Como prueba de
su dicho, entregó
Cortés hizo que aquellos hombres vieran presenciaran
español,
algunas
disparar los mosquetes,
hecho
habérseles
amenazas
para
convidaba con
de esos exploradores comenzó
ellos.
la
regalos,
señores
con
luces del cristianismo y prometía
ir
mientos.
La
y
quienes
á visitar en paz ó
ofreciéndole su amistad
guerras que tenía con sus vecinos.
á
amistad de los españoles, ofrecía las
en son de guerra, según ellos recibieran
solicitando su auxilio para las
oyeran
promesas
de Michoacán,
señor de Tehuantepec á entrar en relaciones con Cortés,
y
y
enviándoles luego, después de
algunos
los
escaramuzas
el ejército
Partieron esos mensajeros
muy
sus
ofreci-
satisfechos del trato
escasez de pólvora y la necesidad de proporcio'
narse azufre para
la
fabricación
de
ese
elemento de
De
éste
no se sabe más sino que fué de los que vinieron con nombre de baulismo.
Corles, pero no se conoce ni su
27
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS que habían recibido y de
hecho Hernán Cortés, ofreciendo hablar de todo pero no
señor de su país,
acompañantes que
les
ello
se presentaron al Conquistador con Parrilla.
al
Eligióse
quisieron admitir entre los
Tan grande era
el
ellos
para
esta
diéronsele
á unos
por
rencor que alimentaban
causó la ruina de todos ellos.
otomíes y michoacanos.
el
momento en que
y
la
el
que de paso atravesaron desde la
deseoso de
extender
juzgó oportuno enviar mensajeros
los al
Cuatro días,
el
de
todos
difícil
el
muchos objetos de
y
que
los
crónicas,
dicen las
que tardaron en en un
llegar á las fronteras del reino de Michoacán,
pueblo que hasta hoy conserva
descubrimientos,
rey
Aceptaron
y
mexicanos
de
cumplir con su comisión.
Valle antes de emprender en forma el asedio de la ciudad. Cortés,
idiomas
los
de la tierra que iban á explorar, y partieron resueltos á
el
Veracruz
hasta México y en las expediciones que hicieron por
de
castellanos
podían llamar la atención y ser agradables á los señores
sumisión de los pueblos eran tan limitados, que los
territorio
conocía
ciones de Cortés, y con ellas
conocimiento de la tierra
españoles apenas podían decir que habían dominado
tres
Francisco
Popocatepetl;
peligroso encargo, recibieron los castellanos las instruc-
michoacanos fueron
los
otros
al
probado valor y discreción, veinte señores mexicanos
un intérprete que
Hasta
mismo
al
la ascención
compañeros
unos contra otros esos reinos y señoríos limítrofes y que
presentados á Hernán Cortés,
empresa
Montano que había hecho
ofrecía el Conquistador á ninguno
de los mexicanos, y eligieron en lugar de tlaxcaltecas.
en aquel reino las que llevado habían los naturales que
obsequios que les había
los
como
Michoa-
le
Generalmente todas
cán, antes de tener nuevas noticias del efecto que harían
el
nombre de Tajimaroa,
llamaron desde entonces los españoles. las relaciones de esta clase
de
REDUCCIÓN DE LOS «MAPAS» QUE AGREGÓ EL PADRE BEAUMONT Á SU CRÓNICA DE MICHOACÁN
«Aqui ccmienza la descripción de la Conquisla de Michoacán, copiada por la que se hizo en la Ciudad de Tzintzúntzan á los principios de ella, y sacada de la información que hicieron los naturales de la (>iudad de Pátzquaro, de lo mucho que sirvieron ú su Magestad en dicha Conquista, y se demuestra quando el Capitán Christoval de Olid enviudo del General D. Fernando Cortez con otros soldados á explorar estas con el Santo fin de plantar en ellas la fée, llegó ú Tzintzúnlzan, y dio esta noticia á los naturales proponiéndoles la recepción de ella, á que accedieron dándose de paz.»
descubrimientos, los
misioneros,
ticos
lo
mismo que
llenas están
y maravillosos,
descripciones,
ó
y con
las
de acontecimientos fantás-
cuando
dificultad
menos de exageradas
puede escogerse entre
que es obra de la imaginación y relato de la verdad.
encuentre
el
de los itinerarios de
lo
lo
que constituye el
/,
de esas relaciones, puede admitirse que los hechos en general sobre
después de tantos años, cuando
en
aun
cuando
maravillas
las
de
en
más dos
tiempo era una ciudad de
importancia,
cuanto por ser
y vireyes, causando con esto no pocas turbacioy Quibiria y otras muchas
ciudades fabulosas, cuyos edificios estaban cubiertos de
los
haya
con gran benevolencia en Tajimaroa, que en ese
numeroso de su población,
tadores
en
Los enviados de Cortés fueron recibidos y agasaja-
de explora-
nes, en la existencia de Cíbola
y
de fantasía que de verdad.
dores y misioneros hicieron creer á los primeros conquis-
relaciones
detalles,
los
riqueza
discursos que se ponen en boca de los personajes,
Ni es extraño que tan perplejo se
ánimo de quien tales noticias lee y examina
son verdaderos,
todo
fuerte, circundada de
tanto
una muralla capaz de
por
lo
una plaza resistir
el
empuje de un ejército invasor.
Una noche
pasaron,
nada
más,
los
enviados
de
oro y plata y que decían haber hallado en terrenos que,
Cortés en Tajimaroa, distante cerca de cincuenta y tres
explorados después,
leguas al oeste de
aparecieron ser pequeñas y tristes
poblaciones ó campos incultos y desiertos.
Pero siguiendo
el
más prudente camino en
el juicio
México
'
,
continuando
su
marcha
' Siempre que haya necesidad de señalar eljjuna distancia, nos regiremos por los datos publicados en la obra titulada: Itine-
MÉXICO A TBAVES DS LOS SIGLOS
28
en busca del señor de Michoacán, que ya
al siguiente día
adelantar la derrota y allanar
el
camino de
la
servidum-
por los correos de sus gobernadores tenía noticia de la
bre sin que la cobardía sirva de excusa á los ojos del
llegada de los castellanos.
vencedor.
Seis días de camino hicieron éstos para llegar hasta
Tzintzuntzan
,que era la capital de Michoacán, situada
'
á setenta y ocho leguas
al
oesnorueste de México, y
residencia del rey, á quien los antiguos cronistas llamaron
y sus vasallos Tzintzicha, que en opinión algunos quiere decir voí dulce ó palabras
Tangajuán de
^
agradables, Alojaron
quieren
otros.
de la corte á los enviados del
señores
los
como
dientes,
bellos
ó
Conquistador en cómodas habitaciones, é hicieronles servir
abundante comida, después de la cual dirigiéndoles
visitarles,
hubieran
de
sido
discurso les
nado su lejano vida
lo
difícil
demandaba
que
aventuras, y
la
rey llegó á
porque
satisfacción,
su
en
causa por qué habían abando-
país; si era la falta les
el
que en otra época
preguntas,
de elementos para la
había empeñado en aquellas remotas
motivo que habían tenido para hacerle
el
emperador de México, y destruir su reino y matar sus vasallos, cuando jamás de él habían recibido
la
guerra
la
más leve
lo
mismo con
al
agregando que
injuria, él
si
pensaban hacer
estaba resuelto á defenderse hasta
el
último trance.
que después de hnver sabido los Capitanes de demás, que en forma de guerra salieron con insignias militares á encontrar á Christoval de Olid, y sus Capitanes, los designios de los referidos, fueron con ellos á dar la noticia al Rey Callzontzin, ó tiempo que estaba en un bnyle en el parage que se demuestra, y los recibió alegremente haciendo muy buen tratamiento á los Soldados Españoles, los quales se volvieron á México, á dur esta noticia, y con varios indios que llevaron á Cortes la embojnda de su Rey, y muchos presentes de oro, y plata.» Mapas del manuscrito de Beaumont.
«Aquí se demuestra
—
Contestaron los castellanos, como era natural, que el
deseo de desengañar á las naciones idólatras de la
ceguedad
y
en
que
el
los naturales, y los
Ofreció, pues, Tzintzicha, su amistad, que casi podía
el
llamarse en esas circunstancias obediencia y sumisión,
demonio y el caritativo anhelo de darlas á conocer el verdadero Dios y su verdadera religión, eran el móvil
á Hernán Cortés; por medio de los enviados, hízoles
el
error
las
tenía
imbuidas
de aquella empresa, y que ellos, en nombre de su capitán y de su monarca, ofrecían amistad y favor á todos aquellos pueblos
y á sus reyes, ó
la
guerra en
el
caso
de que su amistad fuera desechada.
Nada
contestó
los castellanos
el
rey,
y durante algunos días en que
permanecieron en su corte vigilados como
prisioneros, vaciló en la respuesta que debía de dar y
en
el
camino que debía
asunto,
seguir
en
aquel
tan
grave
queriendo á veces sacrificar á los mensajeros
declarando la guerra á los españoles, y pensando otras someterse antes que sufrir él y su pueblo la suerte de
Cuauhtemoc y de los mexicanos. Por fin los consejos de los cortesanos y favoritos, que siempre en materia de patriotismo son desacertados
y
se inspiran en particulares intereses, le compelieron á
grandes presentes para éstos y para el Conquistador, y envióles acompañados de muchos de sus vasallos que llevasen cargando todos los regalos, sin exigir en cambio
de tan
fácil
condescendencia más que un lebrel que uno
de los castellanos, llamado Peñalosa, llevaba consigo, y era uno de esos horribles perros acostumbrados á matar
y á devorar
indios,
y
el cual,
entregado á los michoaca-
nos, fué sacrificado por ellos en el altar de sus dioses,
como víctima expiatoria de
la triste debilidad del rey
y
de sus consejeros.
Con
los
cuatro castellanos que llegaron á Coyoavinieron también ocho
cán, donde Cortés les esperaba,
señores piincipales que enviaba Tzintzicha como embajadores á Cortés para hacerle presente su amistad y su resolución de presentarse ante
el
Conquistador para darle
pruebas de su buena voluntad y del deseo que
decidirse por el extremo de la debilidad, que en casos
vasallos tenían de conocer al verdadero Dios
semejantes, sobre ser indigno, no tiene otro resultado que
dera religión.
y
él
y sus
la
verda-
Recibió Cortés á estos embajadores con gran osteny derroteros ríe oyuduntes de E. M. del rario»
la
República Mexicana, publir-ndo por
los
ejército, José Jupto Álviirez y Rnfnel Dur.-ín,
en México. 1856.
Tzintzunizan quiere decir «lugnr ó iibundancia de colibrlep,» las inmediaciones de aquella población; por iguiil motivo, ó quizá traduciendo In palabra, los mexicanos Humaron á Tzintzuntzan, Huitzitzilon. ' Tangnjuíln no es palabra del tarasco ni aun del mexicano, y lo que parece probable es que esiii tomada de alguno de los idiomas de los antiguos pobladores de Michoacán, y que se habla perdido ya cuando los misioneros comenzaron á estudiar los
y del poderío del
'
que en tnrusco se dicen Tzinizunt y que nhundan en
idiomtis iiidi.,'cnas.
para inspirarles una
tación
ellos
alta
idea de
su grandeza
monarca español. Hizo que delante de
se ejecutasen algunos simulacros de guerra,
como
acostumbraba siempre en estos rasos; obsequióles con algunos
regalos
para
ellos
y
para
su
señor,
y
les
despidió aprovechando la oportunidad de enviar con ellos
á dos españoles que buscasen á la sombra del rey de
Michoacán un paso
p:\ra el
mar
del Sui-.
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS á la vuelta de sus embajadores,
Tzintziclia,
espantado con las cosas
que éstos
la velación
que habían visto en
hicieron de todas
le
campo de
el
dé la grandeza y poder de Cortés, de
armas de su
las
lo
que
temor se había apoderado
el
su homenaje tal
ser de
mejores
las
de Nueva España.
ilfu-í
óoUa.cias
Axt.
indios £vn.
del
manuscrito de Beaumont
fiíS
más bien por-
completamente de su
acto para Coyoacán á presentar
el
si
sus cortesanos no le hubieran conven-
que tanta diligencia era indigna de un gran
de
cido
cas de su reino que fama tenían de
Conquistador, y hubiera llevado á efecto
al
resolución
maravilloso de
rey de
el
Michoacán traía consigo y en su acompañamiento músi-
Moteczuma. Tzintzicha, por
gratitud de los ofrecimientos de Cortés, ó
ánimo, quiso partir en
los españoles,
de los españoles, porque era sabedor de que
y de la ruina y destrucción de
ejército,
del imperio de
y
la capital
quedó
29
monarca, y que valía más enviar, como se hizo, á un
hermano
del
Uchichilzi llegó
1
,
rey,
quien
á
hasta Coyoacán,
en donde
mucho miramiento, repitiéndose ofrecimientos
amistad
de
historiadores
los
y
recibió
le
las
la
lo
que
pasado
había
de
más que en mayor
con
michoacanos que trajo Parrilla y hasta con el mismo Tzintzicha.
simulacros
,
ciudad de México, y
recíprocos regalos; todo semejante, no á
Cortés con
escenas de mutuos
respeto
combate, paseos á las ruinas de
escala,
llaman
muy grande acompañamiento
que con
el
los
que
Tornó Uchichilzi muy satisfecho á
dos primeros
debía
repetirse
la corte del
rey
Mapas
y aumentó con sus alabanzas y admiración espanto y el deseo que movía á Tzintzicha á ir en
su hermano, el
busca de Cortés, pues como cada uno de los que volvían de haber estado en
el
campo español procuraba como
La medio
primera entrevista de Tzintzicha con Cortés, en
campo, rodeados de
del
tadores y de los
más
conquis-
los principales
ilustres caciques de
Michoacán, de
era natural, superar en alabanzas y conocimientos á los
Tlaxcala y de otros pueblos inmediatos, sometidos ya á
que anteriormente habían llegado, como
los españoles,
probando
con
y entre
de
los vítores
soldados
los
y
los
esto que se le habían guardado mayores consideraciones,
marciales sonidos de las músicas, produjo, á pesar de la
vino el caso en que ya Tzintzicha no pudo resistirse,
gran solemnidad del acto, mala impresión,
porque su hermano
los
Cortés,
le
habló hasta de los bergantines de
y para hombres que vivían en las
lago como el rey de Michoacán
y todos
señores
los de su
corte,
tanto á Cortés, que
partió
de
Tzintzuntzan
,
no
sin
haber
de
á comenzar el viaje.
vencedor.
Tzintzicha llevaba para
enviaba correos
á
ir
era
el
acompañamiento que
á Coyoacán:
en cada jornada
Cortés avisándole de haber llegado
Coyoacán,
convites,
de
simulacros
también á recibirle con gran pompa llevando la música ' Los mictioacíinos llomoban a este hermano del rey, Uhitziméngari, que en tarn?co quiere decir «cara ó rostro de prrro;» y efte iipelli.lü llevaron después los descendienles de Caltzonlzín, pues su hijo se llamó don Antonio Uhitziméngari y su nieto don Constantino Uhitziméngnri. Por el nombre de Uchichilzi, que le dan los antiguos historiadores, se infiere que los mexicanos, porque se llamaba la capital del reino de Michoacán Tzintzuntzan, lugar de rolihrles, en idioma tarasco, pusieron li efte hermano del rey, el apodo de Huitziltzín, que en la lengua náhualt quiero decir colibrí, y que por corrupción se convirtió en Uchichilzi.
y
darle al
del gran poder
guerra,
salvas
de
músicas, artillería,
y todo lo más que pudiera mismo tiempo idea muy elevada
y superioridad de
los españoles.
Lujosamente vestidos y ataviados iban todos
cerca
donde halló á Cortés que había salido
Cortés pro-
obsequiar y festejar á su huésped con
curó
serle grato
de
los
humilló
se
hazañas que había
las
Entraron todos reunidos á Coyoacán.
paseos' en los bergantines,
muy
y entre
Tzintzicha
á cabo, no podía considerar todavía como su
y poco á poco, más como un ejército que avanza en busca del enemigo que como un rey que corre á enconservidumbre, llegó Tzintzicha hasta
españoles
más parecía un subdito en presencia
á aquel paraje y de cuando debía continuar su marcha;
trar la
los
porque
que por muchas que hubiesen sido llevado
muy numeroso
Michoacán,
de su soberano, que un monarca delante de un capitán,
adelantado mensajeros para prevenir á Cortés que iba ya
Lucido y
entre
sino
de un
debía ser lo más admirable; y habiendo hecho grandes preparativos
mexicanos,
orillas
no sólo en
los
señores de Michoacán que acompañaban á Tzintzicha, y más notable el humilde traje en que se
hacíase por eso
presentó y con Corté.^,
más que modestia en
el
que andaba siempre en compañía de
el
suponiendo todos los que
le
veían que aquello,
ó sencillez, probaba
empeño de mover
ánimo del Conquistador un sentimiento de lástima
6 de benevolencia.
Tanto por esto como por
que mostraba en todas sus acciones,
los
el
respeto
mexicanos,
que
de antiguo tenían muía voluntad á Tzintzicha y de peor
MKXICO A TBA.VES DE LOS SIGLOS
30
ruinas de Tenoxtitlán, pusieron al rey de Michoacán
apodo de Caltzontzín, que tanto quiere decir en náhuatl,
como
calzado
españoles, por serles
viejo
más
fácil
el
despreciable,
y
el
idioma
y
los
pronunciar esa palabra,
llamáronle desde entonces Calzonzín, y así le nombran la
Razón hay de sobra para eso y para
pasear con los dominadores entre las
veían
talante le
mayor parte de
de aquellos tiempos.
los historiadores
que
la historia tiene
olvido en
el
generalmente á Caltzontzín, señor
de un pueblo numeroso, que habitaba un extenso,
y
rico teriitorio
riores
y en donde
los acontecimientos
han venido á probar que
libertad
terreno,
son
invencibles,
como por
la
los
tanto por lo
defensores
fértil
postede la
accidentado del
belicosa constancia
é
indomable
cAqui SB demuestro, quando haviendo pálido el Rey Caltzontzin, con numeroso líxército ó recibir de pnz ú los Espufiolcs, se cnconlraron en los llanos de Guayangareo, donde oy está la ciudad de Vnlladolid y alli con demostraciones de regocijo, se saludaron unos y otros y tomaron la vuelta para Tzintzontzan.v Mapas del manuscrito de Beaumont.
—
patriotismo
de
haber desafiado
sus el
enojo
empeñarse en someter
el
dado ocasión y aliento á
una
sublevación
pudo
muy
bien
en ese caso
la retaguardia
de Cortés, éste hubiera tenido
de los conquistadores que, á
muy grandes
reino de Michoacán, hubieran
camino militar hasta Veracruz, ó habría tenido quizá que
los
cuyo
,
Caltzontzín
hijos.
mexicanos para emprender
éxito
no
debía
ser
dudoso,
supuesto que insurreccionados los pueblos que ocupaban
dificultades
para
conservar
expedito
retirarse. El Conquistador, con su clara inteligencia
mirada perspicaz, importancia á la
comprendió fácil
su
y su
todo esto y dio grande
sumisión del rey de Michoacán.
cAqui se demuestra, cuando después de haberse encontrado el Exército de los naturales con los Españoles dándose de paz, se volvieron unánimes á Tzintzonlzan, donde los recibieron con no menos demostraciones de regosijo, haciéndoles varios banquetes y feslejondolos con otras demostraciones de alegría » -Mapas del manuscrito de Beaumont.
No
es difícil,
atendiendo á estas consideraciones,
para resistir á la conquista, y llegan á asegurar que el
explicarse por qué los cronistas religiosos que hablan de
apodo de Caltzontzín con que
Caltzontzín se esmeran tanto en sus alabanzas al referir
significa
las
virtudes
de
ese
rey;
.friidencia por no haberse
ensalzan
lo
que llaman
su
querido unir á Moteczuma
los
mexicanos
le
llamaban,
que podía andar calzado delante del emperador
de México, cuando á todos los demás señores de
y
tributarios les estaba prohibido.
la corte
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS El reino de Michoacán, según los datos más antiguos, tenía sus fronteras
una
en
cano,
nombre de
que
población
leguas:
desde
esa frontera hasta las
del
pla3'as
se tendía
sur,
al
pueblos Zempoaltecas
los
que forman hoy
,
en las
las playas del Golfo
Estado de Veracruz, hasta
de la toma de México,
dominada á
sierra
de
El padre Beaumont agregó á su Crónica de « Plano Michoacán un plano que tiene por título
occidente gran parte norte,
hasta
á Tula,
la
Zichú.
cuales tenía Cortés, desde antes
que se llamaba provincia del Panuco.
la
:
Quizá haya algún error estos límites, porque el
hablando de
con
quien
á Cortés,
Caltzontzín dijo
mar
existía el
guerra
en
los
que
españolas
"itnográfico del Eeino de Michoacán y Estados del Gran "Caltzontzín, donde se comprendían los señoríos de
"Colima y Xalisco hasta los confines de "llama
michoacanos,
"tilidad
las
conquistaron
á
primeros
los
lo
que hoy se
Vizcaya, conforme lo hallaron en su gen-
Nueva
señor de una
experimentaron
que
dificultades
expediciones
de
designaciones
las
en las costas del mar del Sur,
estaban
posteriores
diversas
en
mismo
la exploración
entre su reino y ese
las
estaban ya la república de Tlaxcala y
lo
y
el
y
como
,
gran parte de el
de Michoacán, uniéndose desde entonces
el reino
á México
de
el
tribu
de 1522,
año
el
del Estado
y por
que
conquistado y sometido,
Así quedó, pues,
Océano Pacífico,
comprendía por Jalisco,
el
ciudad de México
la
rumbo
allí,
conserva
hoy
hasta
distante de
Ixtlaliuaca,
veinticinco
poniente del imperio mexi-
al
31
Operarios
de
Franciscanos
esta
"Santa Provincia de Michoacán, y para la inteligencia 'de los tránsitos del Exército de Ñuño de Guzman en su
Nueva
Galicia, dispuesto
Jalisco, prueban que no estaban sometidos todos aquellos
"expedición y conquista de la
pueblos al rey Tzintzicha.
"Con mucho trabajo sobre los monumentos antiguos de
Llamaron
los
tarascos á los habitantes
españoles
de Michoacán, según dice Beaumont en sus Crónicas,
porque
padres entregaban sus hijas á los conquista-
los
dores, y en su idioma tarascue quería decir yerno, y
duda llamando
sin
á los españoles,
así
ellos
llegaron
Tzintzicha ó Caltzontzín volvióse á su allí
despachado
por
busca
en
descubrimientos de las costas del
mar
Unas antiguas pinturas de gidas y conservadas por
de
nuevos
entrada de la descubierta de Olid á Tzintzuntzan
salida del rey al
agasajos
la
que
vuelta allí
;
la
encuentro de las tropas españolas; la
reunión de Caltzontzín y de Olid en los llanos de
yangareo;
se
de
Gua-
mesa de
hicieron
los españoles
debía tener gran fama,
á
los
el
i.
como
del
P«
de
Pablo
Fr.
plano,
este
en
Pacífico,
la
en
arreglados
y
lo
por
latitudes,
Concepción
Purísima
del
fronteras
las
reino
sur de México, en las costas
al
hoy Estado de Guerrero,
el
de
por
el
pueblo de Atoyac, siguiendo á Tepecuacuilco é Iguala;
en
el
Estado
Tlalpujahua (aunque en
la capital
taro
Temascaltepec
México,
de
y
cuerpo de la Crónica dice
el
que son como cinco leguas más cerca de
Ixtlahuaca,
de Moteczuma); pasaba después entre Querédel Río, por la sierra de Jalpa, hasta
y San Juan
dar vuelta al noreste de Zichú, de donde descendía á
tlán, se
pues ya se designaba con
El dibujo de esos mapas,
tiempos,
ultimaos
Michoacán comenzaban
Apaseo:
allí,
un inmenso el
por las orillas del río de
Lerma
ó Tololo-
señalaba hasta tomar en línea recta, atravesando territorio
,
por
Estado de Durango
el
pueblo de Papasquiaro con dirección
pasaba por
Rosario en
el
el
al
mar
,
y en
Pacífico
Estado de Sinaloa hasta
el
puerto de Chiamela.
La gran
llama Beaumont, indica mayor adelanto en la pinlura que el que existía antes de la venida de los españoles, por lo que parece indudable que eftos cuadros fueron hechos algunos años después, aunque muy pocos, de la llegada de Cristóbol de Olid, pues contienen detalles que indican la intervención de un testigo presencial. Los letreros de explicación, tanto al pié de los cuadros como en el campo de ellos, fueron agregados indudablemente algunos años deppucs, por un español, ó al menos por un descendiente de español que no conocía el idioma tarasco, pero que, sin embargo, no carecía '
estos
Según
los
un general de Caltzontzín que
nombre de valiente Nanuma
"el
conquistadores,
ambos á Tzintzuntzan y
pudiéndose notar en una de esas pinturas que asistió á la
&'.»
después
del Sur.
los michoacanos, reco-
padre Beaumont, representan
el
en
"posible al mejor cálculo de longitudes
y
de paso Cristóbal de Olid
Cortés
aliados,
la
capital,
cuarenta jinetes y cien infantes y algunos indios
con
"Sacado
,
"Beaumont, autor de esta chrónica."
éstos á aplicarles ese nombre.
poco tiempo después llegó
y naturales de aquellos países como "también sobre mapas de los más exactos que se han "los indios tarascos
extensión de los límites de este perímetro,
les
de exactitud en sus noticias. Los tres capitanes que salen al encuentro de Olid y vuelven á dar parte al rey, son designados con los nombres de Huemáxe, Guangiirin y Vibil, que se les aplican como nombres propios, y según la pintura, salieron éstos al encuentro de Cristóbal de Olid como por propia voluntad y volvieron á dar la nolicia á Tzintzicha ó Caltzontzín.
Estudiando con cuidado los nombres de estos tres capitanes, se viene en conocimiento de que no eran nombres propios, sino títulos de cargos que desempeñaban, y que obraban por orden de Caltzontzín. En primer lugar hay que notar que Vibil no es nombre tarasco, porque el idioma tarasco no tiene entre sus letras la ele y no
que se nota en
la dislocación
y pueblos, y cronistas,
el
plano de muchos lugares
los datos posteriores
hacen
creer
que
adquiridos por otros
falta
completamente
exactitud al plano del padre Beaumont: si
tales
eran
las
fronteras
del
reino
la
en todo caso, de Caltzontzín,
puede ser sino corrupción de Uirl, que significa «el que corre, el como un explorador. Guangárin en tarasco es «encontrarse con algo, ir á chocar contra alguna cosa ó persona,» indicando que el que va al encuentro de alguien, que ideológicamente podemos traducir como «el embajador que sale á recibir al que viene.» Huem8.xe debe ser Huémásh, que está formado de Hué, que es «ir en compañía,» y másh, que indica «respetable, anciano;» así se dice: achá, «hombre,» y achúmáhs, «hombre ó señor de respeto:» de manera que la embajada que salió á recibir á Cristóbal de Olid y volvió ú dar las noticias á Caltzontzín, estaba compuesta de Guangárin, Huémásh y Uirí, el embajador, el señor de respeto acompañante y el jefe de correos.
jefe de correos,» algo
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
32
más bien puede tenerse como una especie de
liga
6
confederación bajo la hegemonía de los tarascos.
Hablábanse en idiomas, como náhuatl, pirinda,
el
pueblos que
los
tarasco,
el
otomí,
tepecano,
el
el
flspaña.
A
se agrega que
que
teca,
el
y
predominan-
de la corte ó bien porque no
el
mexicano ó
sea
á Caltzontzín, puede decirse sin dificultad que fué
el
casca,
el
el
tepehua,
de
la
todos
esos
pueblos
estaban
sujetos el
tarasco.
Beaumont
período
de
saliendo
transición,
entrar de lleno en
que se llamó Nueva
abunda en palabras graves
que
exacto
del manuscrito de
de sus combinaciones de vocales
la dulzura
y consonantes,
^
y
oficial
el
tecuexe,
perfecta de todas las que se hablaban
entre los antiguos naturales
porque era
bien
te,
huichicola
el
El tarasco es una lengua que puede considerarse
más
un idioma perdido; pero
el
el
Mapas
quizá como la
es
cora,
el
poca,
el
ten,
el
formaban muchos
acachee,
mazahua,
zapoteco,
el
la
el
el
del
aglutinante
Los tarascos cuando escriben su idioma las palabras de
para
de flexiones.
manera que, aun cuando en
>
la
separan
pronun-
ciación parezcan ligadas, en la escritura se conoce que
y y que presenta la novedad de tener en algunas dos acentos, y en las otras el acento en la
reunión de varias raíces, que conservan su significado
anterior á la antepenúltima, que es la
é independencia, que sería lo que podría constituir á ese
esdrújulas,
para su pronunciación
única dificultad
idioma en
2.
Eiquisima es esta lengua en verbos y abundante en
las lenguas
y
los
filólogos colocan
que se bailan en
como
la consideran
principalmente de que casi todos
el
muy
que,
pero esto depende
otros
porque oyó ligar á
y siguen
el
los naturales
en la conversación familiar algunas palabras,
imaginó
que formaban una sola, resultando de esto que, según ellos,
en
el
compuestas
tarasco
hay palabras de diez
de
aglutinación
la
ó doce sílabas
de muchas
raíces
que
conservan cada una su sentido propio é independiente,
cuando no es aquello sino de escribir; al menos,
el sí
el
tarasco,
muy
la
período aglutinante, sino que son nombres
el
reúnen para expresar una idea, como en
modernas,
se
las
New- York,
dice
Rio- Janeiro, Mont-Cenis, Mont-Blanc ó Central-Park y otras
muchas, sin que esto indique que esos idiomas
están en el período de desinencias.
Han
tomar
solido
los
filólogos
han escrito,
los
adjetivos por
uno de
los
errores
sido
lengua;
por
indicar un
se
ejemplo:
que sobre
desinencias,
y
más graves para
achá
significa
el tarasco
éste
clasificar
ha la
homlre : para
hombre de respeto, se dice achamásh, y
unen esas dos palabras, se cometería
el
error
si
de
hacer una sola cuando es un sustantivo y un adjetivo:
ACHÁ, señor ú Tiomlre, y másh, respetailc.
resultado de un mal sistema
puede asegurarse que á
la
llegada de los misioneros, que comenzaron á estudiar ese
idioma,
se
pocos la han oído hablada;
se copian los unos á los
error del primero
tarasco entre
el
período de aglutinación,
polisintética;
que
lenguas indo-europeas
desinencias é inflexiones gramaticales.
Generalmente
y que no forman una palabra por
son diferentes
adelantado ya,
estaba en un
' I.as letras ó signos que representan los sonidos en la lengua tarasca son veinticuatro: a, b, c, ch, d, e, g, h, i. A-, m, n, o, p, r, i>, t, u, IB, y, 3, kh, ph, rh, th, ts, ti, aunque en éste, como en todos los demás idiomas americunos, sería necesario inventar letras ó signos diferentes, pues no hny en el alfabeto de las lenguas modernas indoeuropeas ó semíticas signos que puedan corresponder á muchos sonidos que sólo de viva voz pueden aprenderse: en tarasco, por ejemplo, la h unas veces es aspirada j oirás expirada, deteniendo repentinamente la emisión del sonido. * Mós que en los juiciosos estudios del señor Pimentel y á las artes y diccionarios de Basalenque, Lagunas y otros, me fundo en
observaciones que he podido hacer en el largo tiempo que, haciendo la campaña contra la intervención francesa, viví en el sur de Michoacán y pude aprovecharlos profundos y laboriosos estudios hechos por don Toribio Ruiz, vecino de Uruapan que me comunicó más principalmeate, dirigiéndome en mis investigaciones su hijo, «1 licenciado Eduardo Raíz. las
,
' Los acluales tarascos no han echado su idioma en olvido, ni dejan de cultivor su literatura; por eso se puede juzgar de él con
más
exactitud.
He hecho
escribir y revisar por algunos de los naturales de aquellos distritos y que hablan el tarasco como lengua materna, unu de sus canciones, y el resultado confirma mi aserción. Shéparin, shépon'n, shéparin, shépai in Cuidado, cuidado, cuidado, cuidado
Súmac UiUiquia hingun De
con añil la flor Afixin matóte, cifixln matare No te envuelva, no te envuelva Ka hinin güecan tilpan
Y Ca
Y r«
Y
allí
quiera florear
tsitxiqui urápiti i/>ióhuati blanca se enojará flor
khai ióli, tiltslqui izipámbit amorilla se marchitará, flor
Shéparin, shéparin, shéparin, shéparin Cuidado, cuidado, cuidado, cuidado
Súmac De
añil
tsittiquin la flor
hingun con
MÉXICO Á TBATÉS DE LOS SIGLOS Los tarascos no tienen palabras para expresar ideas
como Dios, alma, virtud,
metafísicas
déla Divinidad, en
el sentido
etc.:
háguanda
que la
,
sol
el
,
,
la
que suelen ante-
al
padre de todo
para expresar que es el
y
existe,
es la bóveda celeste
astronómico; como nombre de adoración de
Dios sólo tienen hueí ata
poner TATA
como morada
cielo,
palabra nana, para indicar que es la
que
lo criado,
madre de
todo
puede traducirse sin
error por la y madre Naturaleza. Esto explica por qué no se encuen-
tran
en los lugares ocupados
como en
la
componían yácatas
mayor parte de
anteriormente
piedra que los naturales decir viejos,
la
encontrarse
suelen
los
tarascos
demás
los
de
figuras
y que eran como
la estatua
en
la
ó
que
En
Nueva España. unas
ídolos
pueblos
llamaban taeéx,
muerto enterrado
tación del
por
las
barro
ó
que quiere la
yácata.
La terminación en aro denota cuaro,
el interior,
lugar
Amba clasificar
y emba, como terminaciones, servían para
cierta
de plantas que creían encontrar
clase
análogas, quizá por
el
como Tacamba, Acamba,
aspecto,
Zamba, Cundémba, Huemba, etc. La terminación an, aplicada á pueblo, parece que indicaba capital de reino ó señorío, como tzint^
züNTZAN, UEXJPAN (üruápan), que quiere decir donde siempre los árboles tienen fruto, fructificación
nabánjan,
constante; antiguo
que
debe
palabra
ser
ó
del
idioma de los michoacanos ó al menos se ha
represen-
corrompido de manera que no es posible encontrar su
Se hallan
traducción.
á las que
llamaban húapeta, que quiere decir muñeco, é induda-
blemente eran juguetes de niños ó instrumentos
acompañar con
como Pátz-
lugar,
PATzmícüAuo,
de
ABO, lugar.
La
también otras figuritas de distinta materia, generalmente huecas y con piedrecillas sueltas en
corrupción
de espadañas; Querétaro, higar de pueblo grande de keeí, grande ibeta, reunión de muchos que viven juntos, y
lo
diosa cuebópheri, á la que anteponen
33
terminación
TziNTziEo, siente
que
en
puede
indica
ranchería,
granja
traducirse
como
donde
se
mucho frío.
El tarasco no tiene
para
Una
cierto ruido la música.
iro
de los géneros.
la distinción
declinación por terminaciones
y una enorme conjugación
como
la latina,
mismo.
lo
Los dialectos del tarasco no puede decirse con seguridad si son muchos ó no hay, porque en cada distrito habla la lengua de distinta
se
las palabras
que son diversas
,
manera, pero
si
en
cuanto
á
se estudia esto
cuidadosamente, se advierte que todos se entienden con
una gran
por lo que puede decirse que más
facilidad,
bien que indicar esta diversidad de dialectos, manifiesta
una enorme riqueza de sinónimos.
Los tarascos tenían como fondo de su religión culto del Sol
hoy cAqui se demuestra donde se hizieron los banquetes y se Juntaron las comidas que para esto dieron los naturales, á que assistio el Valiente Nanuma General de las armas del gran Catzontzi, y concurrieron los demás Cabos militares.» Mapas del manuscrito de
—
TATA
los
el
idioma tarasco, como hemos dicho, abundan
esdrújulos y hay palabras que tienen el acento en la
fadrc
antiguo,
el
vuelto
arrodillarse
corazón del gran imperio
Cápacuaro, Parángaricutiro,
Cuápápacuaro
,
Tacá-
terminación en ato, indica cerro.
cÚENE HUATO, que hoy se
La
dice Guanajuato,
Por ejemplo:
recibir
que
al
suroeste
mexicanos posesiones en
de el
de Tzintzuntzan y en los
distrito
tarascos,
el
tenían los
que se conoce hoy
nos concedieron al emperador de México el paso libre
terminación eo, indica aldea, población pequeña.
Por ejemplo: guandacaeeo, lugar de oradores; güanDÁCA, orador, porque guandácua es discurso, y más especialmente brindis, que acostumbraban mucho decir michoacanos en sus convites, y guandáni,
presente de infinitivo del verbo hablar. T. II.-5.
de un tributo en oro que pagaban los reyes de México.
quiere decir
cerros.
los antiguos
con el
al
de sus tropas desde Ixtlahuaca á Coalcomán en cambio
tazirindaro.
muchos
sol
con el nombre de Coalcomán, y que los reyes michoaca-
Tales son, por ejemplo:
La
del
persignarse
y
á los
cristianismo con su
Consérvase en Michoacán, aunque casi perdida, la
anterior á ésta, siendo la pronunciación de estas pala-
de viva voz no se las oye pronunciar.
el
primer rayo de luz del astro.
tradición de
si
nana cueeóhpebi,
muy comunmente
á la salida
Oriente,
al
última sílaba anterior á la antepenúltima y aun en la
bras dificilísima
sol;
se ve
indígenas de raza pura mezclando
rostro
En
HURÍATA,
madre Naturaleza, y aun culto
Beaumont.
el
y de la Naturaleza: por eso dicen hasta
—
' Tacamba llamada en mexicano =Xo^díí^ Palma de poca ttltura=Yucoa filamentosa. Acom6a=maguey Agave americana. Zam6a ^^carr¡zo Arundo donax.
=
=
Ca«cí¿m6a==Zauco^Sambucuo
=
nigra.
i/aemia== Plátano Musa paradisiaca Es notable que todas esas plantas y árboles, cuya terminación es en tarasco amba ó emba, tienen ó aparentan la forma de lo que en botánica se llama= //ampa ( Hasta ), = órgano alongado que se termina por una ó muchas flores.
—
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
34 Prueban
la
verdad de esta
tradición
Coalcomán, que es del idioma náhuatl que
le
rodean, como Huizontla,
Macuili, Cinacamitlán
y además que
los
y
los
nombres
de
y de los pueblos
Tepalcatepec
,
Acuila,
otros, todos del idioma náhuatl;
pueblos por donde pasaba
el
camino
uno náhuatl 6 mexicano y otro tarasco, como Xiquilpán, que los tarascos llamaban Huanúmba; Jacona, en
al
mexicano Xaconatl,
los tarascos le
Tlasazalcán
mexicanos,
ninguno de
hasta Coalcomán, que es una distancia como de ciento
casi seguro.
y
tres leguas,
tienen generalmente dos nombres,
los
le
dicen Chucúman; á
decían
los
tarascos
Cueréyan acúman, y aunque de esto no hace mención
militar desde las fronteras de Michoacán en Ixtlaguaca
treinta
de
los historiadores,
debe tenerse por un hecho
CAPITULO (1521
III
— 1522)
— Hostilidades de los mixtecas á los españoles de Segura de la Frontera. — Expedición de — Francisco Orozco recibe refuerzos para la conquista de Oaxaca. — Salida de ambos de Coyoacán. — Su separa-
Insurrecciones en Tuxtepec y costas del Golfo.
Gonzalo de Sandoval.
—
Ocupación de Tuxtepec— Castigo del jefe de la insurrección.— Orozco emprende el ción en Tepeaca.— Sandoval pacifica Huatusco camino de Oaxaca.— Noticias de la fundación de esa ciudad. — Los mexicanos y mixtecas quieren resistir. — Sumisión de los reyes de Zachila y Tehuantepec— El rey mixteca se somete. Capitulación de los mexicanos de los Peñoles.— Los idiomas de Oaxaca,
—
Suponiendo seguro
mexicanos en habían
ñoles
buscadores
quedado,
de
oro
Tuxtepec, ó en
de Cortés sobre los
triunfo
el
asedio de Tenoxtitlán, muchos espa-
el
como pobladores unos ó como en la
otros,
Golfo
del
del país al sur de
interior
el
costa
Puebla
En
«Nobles Señores;
"todos los naturales
"levantados
mexicanos que por aquel entonces se tenían como some-
"acometido;
tidos
,
y á
la
unidos
y
á
ellos
cabeza de esas fuerzas á un jefe apellidado
y pintando
"Vuestras Mercedes, y no se han aportado allá ó no;
muchos
guarnición,
auxilio,
dos ó tres cartas he escrito á
Hágaos, Señores, saber: como
"y dudo habella de esta.
Tuxtepec había dejado Cortés sesenta ú ochenta
como
una carta demandando
ligeramente la situación, concebida en estos términos:
por
por un lugar que desde entonces se llamaba Chinantla.
hombres
Barrientos escribió á Tepeaca, ó sea Segura de la
Frontera,
"hemos
de
y
de esta
guerra,
pero
siempre,
Y
sido vencedores.
de
tierra
muchas
e
á
loores
Culúa, andan nos
veces
Nuestro
han
Señor,
con los de Tuxtepec y su
Salcedo.
«parcialidad de Culúa (los mexicanos), cada día tene-
Los mexicanos estuvieron subordinados y obedientes mientras se creyó fácil empresa la sumisión de México
"mos guerra,
á las tropas del Conquistador; pero las noticias comenzaron á ser cada día más graves para los españoles, por la
tenaz resistencia de la
capital
y
el
mal éxito que
alcanzaron las tentativas de Cortés y de sus capitanes.
Tales
noticias
guarnición
estaban
alentaron
en
á
mexicanos
los
Tuxtepec,
y aprovechando
descuido del jefe Salcedo, subleváronse, los
españoles,
los
que de el
y dando sobre
mataron á todos, y además á tres
mujeres españolas que expedición de Narváez.
allí
había y que vinieron en la
Las armas y
las pieles curtidas
de estos desgraciados se colocaron por los vencedores
en
el
templo de Tuxtepec como ofrenda á los dioses.
Esta sublevación fué
la
señal
todos los españoles que dispersos ó
de placeres de
oro
andaban
Cortés hace ascender á ciento fueron muertos, escapando
el
muy
de
la
matanza de
aquellos
número de
los
rumbos.
que así
pocos, entre ellos un
Hernando de Barrientos y otro Nicolás Cervantes, que encontraron amparo y apoyo entre los naturales de
que están en servicio de sus Altezas,
»y por sus vasallos son siete villas de los Tenez; y yo, "y Nicolás siempre estamos en la Chinantla, que es la «cabecera: mucho quisiera saber á donde está
"para
le
"Y
por ventura
si
me
Capitán
escribieredes de donde él está
y
"dos Principales de aquí, que tienen deseo de ver y "fablar al capitán, y seria bien que viniesen, porque
"Como
es tiempo agora de cojer el cacao estorban los de
"Culúa
con
las
Señor guarde
Nuestro
guerras.
las
"Nobles personas de Vuestras Mercedes como desean.
"De
Chinantla á no se quantos del mes de Abril de mil
"quinientos,
y
veinte,
y un
años.
— Hernando
de
r>B amentos.
Por otra parte
los mixtecas de
Oaxaca hostilizaban
constantemente á la guarnición española de Segura de la
Frontera:
fácil
Francisco
Orozco,
á quien Cortés
había
como teniente y jefe de la guarnición creyó empresa hacer una salida y reprimir la osadía del
dejado
allí
enemigo:
,
sedujéronle
para
ello
los
Chinantla, quienes no sólo les defendieron, sino que se
aliados que le presentaron el triunfo
armaron para batir á
por
los sublevados.
el
poder escribir y hacer saber las cosas de acá.
nenviaredes veinte ó treinta Españoles, vírae ya, con
y en busca de minas por
los
el corto
ánimo de
los
mixtecas
,
consejos
de
los
como poco costoso y con
treinta espa-
KÉXICO
36
y gran número de los campaña de Oaxaca con tan mal
ñoles
esfuerzo con que él
y
los
aliados,
TBAYÉS DE LOS SIOLOS
A.
emprendió
la
éxito, que, á pesar del
suyos peleaban, huyendo tuvo
de Sandoval, á quien dio doscientos infantes y treinta
y
cinco
A
que volver á buscar un refugio en Tepeaca, cobrando
Todo esto lo sabía Cortés, pero tan empeñado estaba en
el sitio
de México y tan
que por entonces se
que
la
ni
era la situación en
encontraba el ejército español,
no pudo atender ni á Tuxtepec,
difícil
la
que
reducción de los rebeldes
de
hasta
á las invasiones de los mixtecas,
ciudad quedó tomada y fué prisionero el empe-
la
Determinóse entonces enviar á Tuxtepec á Gonzalo
Ruina» de
indios
Frontera,
había llegado á convencer á
Cortés de que era necesario emprender seriamente la
campaña y conquista de Oaxaca, no la
osadía
sólo
de esos enemigos y alcanzar
por castigar
el
dominio de
aquellas tierras que, según las noticias de los explora-
muy
dores, eran
ricas
y muy pobladas, sino porque a.sí mar del Sur y un
se aseguraba una vía fácil para la
medio más
rador.
de
ejército
esta sazón, Francisco de Orozco, el teniente de
Segura de
con esto mayor aliento sus enemigos.
y un
españoles,
jinetes
aliados.
el
útil
camino á
los palacios
para buscar
la isla
de
el
paso entre ambos mares
y
la Especiería.
de Milla
Cortés dio á Orozco ochenta infantes y doce jinetes
pueblos tributarios de los mexicanos, sino aun entre los
españoles, y el 30 de octubre de 1521, según dice el
insurrectos, que sacrificaron á la guarnición española de
mismo Conquistador en sus
cartas, salieron de Coyoacán
y caminaron unidas hasta Tepeaca que iban á Tuxtepec y á Oaxaca alguacil el
,
las dos expediciones
dirigida la
mayor Gonzalo de Sandoval, y
teniente
de
Segura de
la
Frontera,
una por
la
otra
Tuxtepec y á rando
Francisco de
demás españoles que andaban explo-
los
terreno ó trabajaban minas.
Sandoval
el
por
el
avanzó
hasta
cautelosamente
llegar
y de
las disposiciones hostiles
de aquellos pueblos, pero
Orozco.
con gran satisfacción se desengañó mirando que ni en
Después de pasar revista y hacer los alardes de ordenanza, separáronse ambos capitanes con sus respectivas fuerzas, tomando Sandoval para el rumbo de Huatusco, y buscando Orozco el camino de Oaxaca por
camino de Huatusco, ni en
las mixtecas.
pacificación de la provincia de Tuxtepec.
La
noticia
prisión de
de
la
rendición
de
México y de
la
Cuauhtemoc difundiéndose rápidamente había sembrado el temor y el desaliento, no sólo entre los ,
,
á
Huatusco, sabedor del gran número de gente de guerra
del Golfo, ó
mar
del Norte
el
que llevó hasta
como
le
las
el
playas
llamaban entonces,
encontró resistencia ni tuvo que combatir para abrirse
paso
al
Al
principio ó
llegar
las
para comenzar después la obra de
tropas
españolas
á la fortaleza
ó
templo que había servido de último refugio á la guarnición española vencida, encontraron todavía las pieles de
MÉXICO 1 TBAVÉS DE LOS StGLOS adobabas y suspendidas en los muros; y sin embargo, Sandoval tuvo bastante prudencia para no
Orozco tuvo
los españoles
que
permitir
y
represalia,
soldados
sus
una sangrienta
ejerciesen
contentó con castigar
él se
al jefe
de las
37
que
y obstinados tres batallas
demás insurrectos.
ambas partes, y fin
como
que Sandoval.
la los
españoles que Cortés
le
por Tepeaca, llevaba en su compañía gran cantidad de tropas
mexicanas
auxiliares,
mandado
orden
por
unas
y
Conquistador
del
que
otras el
había
señor
de
Ruinas de
y
que
fortalezas
En mijes,
se
encuentran
interiores
luchas
todavía
en
aquellas
los
zapotecas,
mixtecas
y
en grandes guerras con los emperadores de
ó
México, la población de Oaxaca había sufrido mucho y se había debilitado el gran poder de sus reyes. Los ejércitos
mexicanos, unas veces á costa de mucha sangre
y de terribles combates, y en cambio otras de tributos que los emperadores de México pagaban á
los
reyes y
señores del país, habían logrado establecer un camino militar
con guarniciones
decirse
que
paso
unos
rompían
las
paz
la
ú
se
parte
del
pretexto
principio á nuevas series de
indecisa.
Por
por terminada
allí
reino.
que
hoy por
conoce
se
formando una sola nación, estaba habitada por pueblos
muy
guerreros y
adelantados
en civilización, como lo
grandiosas ruinas de templos,
las
palacios
de Mitla
sitiado á Cosijoesa,
rey de Zachila, y el rey Cosijópii,
hijo de Cosijoesa, se
movía con un
su padre,
y
el
ejército en auxilio
de
rey de Tututepec, aliado de los mixtecas,
se preparaba á salirle al encuentro.
Como
era natural, todas estas guerras
facilitaron la
empresa de
y
divisiones
conquistadores, ya porque
los
debilitaban las fuerzas de la nación
,
ya porque unos y
otros, buscando la alianza de los españoles para saciar
sus
rencores,
resistencia.
olvidaban
En
este
fácilmente
camino
tepec,
frivolo
presentaron
Estado de Oaxaca y que con pocas diferencias es la misma que los conquistadores encontraron reunida como
pues á cada
más
hostilizarlo
le
hasta Huaxyacác ó Oaxaca,
territorio
había cimentado, el
hasta
con
mantuvo
españoles, dando
Cosijoesa, rey de Zachila,
y por treguas y daban
á
y
habíanse
obediencia,
ofreciéndole,
y
abdicando
no
proyecto
sólo
con
su
ambos,
Tehuan-
ricos
presentes
amistad,
por
de
ya adelantado
Cosijópii, rey de
pues enviaron embajadores
Cortés,
todo
decirlo
sino así,
su el
señorío en favor del Conquistador, no sin que todos esos
Tampoco en guerra
los
poder nunca
otros
se
la victoria
sin
escalonadas,
combates.
la
La
los palacios
montañas.
llegar
en las que murieron muchos guerreros de
le dijeron
demuestran
Texcoco.
contentaban
se
campaña y por conquistado aquel
había dado
para aquella expedición y de los que recogió á su paso
no
llegaron los invasores
expedición por las mixtecas, no tuvo la misma fortuna
Además de
para
paso
abrirse
constantemente en su marcha, sino que
fuerzas mexicanas quemándole vivo é indultando á los
Orozco, que había comenzado á internarse con su
que
Oaxaca, en medio de una multitud de enemigos valientes
entre
el interior
de aquel reino había cesado
mixtecas y zapotecas, y cuando los
españoles invadieron á Oaxaca
,
el ejército
mixteca tenía
manejos llegaran á conocimiento de que
los
los
mixtecas, y sin
zapotecas y tehuantepecanos dejaran de indig-
narse profundamente por la cobardía de sus reyes.
MÉXICO A TEAVKS DE LOS SIGLOS
38
este motivo los mixtecas, de acuerdo con el rey
Con
de Tutiitepec, intentaron acabar con aquellos dos reyes
para quedar libres á ñoles
intentaban
si
tuvieron
el
operación
fin
de poder hostilizar á los espa-
la
conquista de
Oaxaca; pero no
tiempo necesario para llevar á cabo aquella
porque
militar,
en
Cosijoesa
á
sitiando
su
último atrincheramiento, que estaba en la cumbre de un
monte que hoy tiene
nombre de
el
María Sánchez,» los
u
españoles llegaron al Valle de Oaxaca.
El
resultado
que
fué
pacificado
reino,
el
y
lo
así
después
de
los
escribió á
Cortés, quien
y conquistas, mar del Sur y á las
sino
para
islas
de la
descubrimientos
nuevos
establecer el camino al
Especiería, que eran la constante preocupación de
de todos
él
y
marinos y mercaderes españoles.
los
Huaxyacác ó Oaxaca, adonde término de su conquista
el
como
25 de diciembre de 1521, no de los reinos,
ni
tenía en aquel territorio el lugar político importante que
ha tenido
Oaxaca
después.
según
fundada,
fué
y
prepararon
se
en
situándose
á las el
valor y la esperanza de resistir por la influencia de los
de
sacerdotes desgracias
voluntad
si
anunciaban
le
pretendía resistir y
de
atemorizado
que
Achiutla,
sus
dioses
representaban como
le
á los
sumisión
la
á todos los jefes mixtecas
las
armas.
Entre tanto Orozco había reconocido Peñoles
españoles:
rey dio repetidas órdenes para impedir
el
que depusiesen
los
horribles
que
llamaba
se
primero de
el
Itzcuintepec
que estaba
,
circundado por un muro de cal y piedra y que él creyó difícil de asaltar y más difícil aun de tomar; pero los guerreros
ánimos
encerrados no conocían el estado de los
allí
en
resto
el
del
además
y recibiendo
país,
constantes excitativas del rey de los mixtecas para ren-
Orozco
llegó
era entonces la capital de ninguno
á Cosijoesa
sitiando
cumbres del monte Albán; pero su rey había perdido
camino, dio por
el
creyó abierta desde este momento aquella vía, no sólo
para
estaban
las hostilidades, previniendo
Orozco,
combates que tuvo que sostener en
que
emprender una campaña formidable
los
entraron en capitulación con
dirse,
el
enviar embajadores á
en
convinieron
jefe
español,
y
Cortés antes de
Las noticias que estos embajadores trajeron á
rendirse.
su vuelta y la relación que hicieron de las desgracias
de México dieron
fin
no sólo de
á la resistencia,
la
mejores datos, por Ahuizotl; rey de México, que en una
guarnición de los Peñoles, sino del resto de los mixtecas,
de sus expediciones guerreras
ya bastante acobardados por
margen
aquel lugar á la
escogió
Atoyác para establecer un campo retrin-
del río
cherado que pudiera servirle como centro militar para todas
sus
mijes,
y
operaciones
rumbo de Tehuantepec: estable-
el
un campo retrincherado que tardó poco
cióse, pues, allí
en convertirse en pueblo y
nombre
por
como entre
los
que los mexicanos pusie-
acacias
pronunciar
unos
La
^
gi-andes
dificultad
nombre,
aquel
de
vino el
de
fundación de aquel puesto militar, fué induda-
blemente por
el
ocupar
año de 1486. Orozco
á
Oaxaca retiróse de
allí
la
en unión de los mixtecas en un lugar que los invasores llamaron
los
Peñoles,
á causa
de
que
hay
allí
seis
peñones que presentan campo oportuno para formar seis distintas fortificaciones
del país habían
y que
mexicanos ó los natu-
los
sabido aprovechar colocando
allí
á los
obediencia
no sólo prestaban
sacerdotes,
conquistadores,
sino
fácil
procuraban
que
por todos los medios de que podían disponer impedir
á
Así Moteczuma se entregó Tzintzicha,
españoles:
los
la
Michoacán, vino á buscar humilde
el
de
rey
yugo hasta México.
Cosijoesa de Zachila y Cosijópii de Tehuantepec, envia-
ban á ofrecer sus reinos á Cortés, y
el
rey de los
Los conquistadores, antes de penetrar en asistieron
devotamente
á
una
misa
que
Juan Díaz celebró debajo de un árbol en
la ciudad, el
clérigo
las orillas del
Atoyác.
Los mixtecas no reunieron
se
apresuradamente
habían todas
dado sus
por
tropas,
vencidos:
aun
las
Huaje mexicano.— £«/). acacia sculens, gen. acacia, /am. de
las leguminoías.
aguerridos,
tan
mandaba y exhortaba á sus
vasallos
esto
puede
no
sino
atribuirse
á
que
los
Todo
españoles
llegaron á América en una época de corrupción y deca-
dencia
en
que
reyes
los
estaban
dominados por
los
sacerdotes, y como en Euro|)a las guerras religiosas los
y
republicanos y de los comuneros
esfuerzos de los
causaban grandes turbaciones y alarma á los papas y á los reyes,
por una coincidencia que alguna vez llegará
á explicar el estudio profundo de la sociología, cuando
seis fortalezas.
<
de los
influjo
para que no se opusiesen á los conquistadores.
guarnición mexicana que lo defendía, y se hizo fuerte
rales
el
mixtecas, señor de un pueblo tan valeroso y de ejércitos
Caxaca.
Al
los
reyes de las naciones más poderosas que, dominados por
cobardemente
éstos
auxiliares de Cortés para
y
de Nueva España, fueron
resistencia de sus vasallos.
siendo
después de muchas vacilaciones á convertirlo en
La
y
aliados
pacificación
Huaxyacác, que puede interpretarse
para
españoles
al
Los principales la conquista
güijes,
árboles del género de las los
y
cubrir la retirada de las tropas mexicanas que
expedicionaban por
ron
mixtecas
zapotecas,
contra
debilidad de su rey y
la
por las predicaciones de los sacerdotes.
se conozcan las relaciones entre los movimientos astro-
nómicos, geológicos y meteorológicos con
la
marcha de
las civilizaciones sociales,
temores semejantes perseguían
á sacerdotes y reyes en
la
como una salvación la
gran revolución
la
América y
les
hacían ver
llegada de los españoles.
que
agitaba ya los ánimos
Nueva España, no por
trajo
al
mundo
de los antiguos las
influencias
el
Quizá
siglo
pobladores
xvi,
de
morales de las
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIOLOS
y
doctrinas
sino por
viejo continente,
cidas que afectaban
no cono-
causas físicas aun
Hablábanse en Oaxaca muchos idiomas: mixteco,
serrano,
el
zapoteco,
mije,
cuica-
netzichú,
chocho, chontal, mazateco, chínanteco, chatino, mexicano, amusgos, hua ve,
aunque por
la
El mixteco y ff,
cli,
e, g,
h,
zapoteco
el k,
i,
mixteco y
el
m, n, ñ,
^
el
pudiendo decirse
o,
z,
comunes,
zapoteco; r y
son promiscuas en zapoteco, encontrándose la
mixteco; el
la
son
promiscuas
5
y
el
mixteco como en
la
p,
t
El mixteco carece de zapoteco cuenta:
en
también
Ambos idiomas son
y
el caso;
el
polisin-
zapoteco tienen declinación para
éste se reconoce por otras
sasi
cula
ó
palabras.
Todos estos datos están tomados de la obra del señor PimenCuadro comparativo de las lenguas indígenas en México, 6 Tratado de filología measicana Alfabeto mixteco. o, ch, d, e, h, i,j, k, m, /i, ñ, o, s, t, u, c, a; ó '
titulado:
ks,gs, y,
3,
ó
d3, nd, tn, kh.
Alfabeto zapoteco. m, y, 3, th.
— a,
6,
ch, e, g, h,
i,
k,
I,
m,
n, ñ, o, p, r,
posición
El genitivo en
en
si
del
La
nombre.
como
afijo,
xi
mixteco,
dos idiomas se
los
en
ó con la partí-
zapoteco,
cuya
semejanza es marcada. signos en estos idiomas para expresar el
plural; se usa de palabras
ó
muchos,
indique
el
que signifique dos, algunos
etc. el
género se marca, sino por la voz que
sexo,
usándose
de
las
macho,
palabras
hembra. El mixteco
tel
I
vocativo cuando hablan los hombres, análoga k ch ó
th, en el zapoteco.
Tampoco mixteco ni
mixteco; la
el
zapoteco se repiten
polisilábicos
el
el
en
mixteco se encuentran palabras más largas que
expresar
r, th.
de Mictlan tongo (mixteco); la r
juxtaposición
6
No hay
el
I, j^,
de Mitla
partícula
téticos.
Ni
h,
siguientes letras que el
las
ih encuentra sus elementos en
se usaba en el dialecto
de letras.
En
de las dos lenguas, sin
terminación ó interjección y pospuesta marca en mixteco
con frecuencia las vocales, tratándose de la combinación
en zapoteco.
los alfabetos
suple con el pronombre usado el
dobles
t,
zapoteco.
Tanto en
algunas
v
las letras
olvidar en ellas lo dicho sobre la d.
lo? palacios
en ese idioma por los españoles, al
la
la
entre los mixtéeos de Tlaxupa, aunque se cree que esa
u, x, y.
i,
como
veces
/;
y
;
mix-
kh.
tn,
la
el
no son más que combinaciones de sonidos
del mixteco
La
tienen letras s ó
mismo respecto
lo
dz, nd,
suena muchas
y suple á
aspirada
es
que se hallan en
zapoteco.
Ruinas de letra fué introducida
h
la
tehuantepecano, zoque y tríqui,
importancia de los pueblos que los usaban
eran los principales
d;
v, gs,
j,
zapoteco
del
t
veces es la misma en ambos idiomas
grandes sucesos históricos.
teco,
La
carece y que
letras de que el zapoteco
teco tiene son: d,
cerebros de toda la humanidad,
los
produciendo ese isocronismo que no es laro encontrar en los
Las
acontecimientos políticos y sociales del
los
á9
y
el
zapoteco
tienen terminaciones juxtapuestas el
uso dominante
ladas.
el
para formar ,
derivados
aunque pocas
,
siendo
de partículas prepositivas ó interca-
Algunas veces
se
suple
la
derivación
con
la
composición ó por medio de algún circunloquio. t,
u,
El mixteco y
el
zapoteco tienen pronombres espe-
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIOLOS
40 que indican
cíales
y en
respeto, reverencia,
las
mixteco ni en posesivo
y
el
zapoteeo se encuentra
una
con
suple
se
cual
el
que
como
el
De
igual en el mixteco
Las personas
y
conjugación
la
el
pronombre
ka
partícula
la
primera conjugación:
misma
zapoteeo,
del
del
mismo
sílaba se antepone ó pospone
tuye variedad de sistema.
En ambas
faltan
infinitivo,
el
el
gerundio y los participios adjetivos, pero se suplen del
mismo modo; con
el infinitivo
y
el
más medios para
tiene
suplir
Tanto en mixteco como en zapoteeo hay adverbios que sólo se usan con ciertos tiempos del verbo.
La
preposición en estos dos idiomas es de siguí-
indeterminada
tan
como
figuran
tales
que
de
algunas
que
las
más bien son adverbios y aun
otras
partes de la oración.
En
gerundio especialmente,
los dialectos mixtéeos se
en ch; d en
;,•
a por c;
etc.
cambian unas letras en
/ en ch; s en J ó ch; dz en s; En el zapoteeo no sólo hay
futuro, y los participios con los verbales ó el tiempo correspondiente del verbo, terceras personas, ó
otras
agregando
cambio de letras de un dialecto á otro, sino que en
el
el
pronombre relativo ni en zapoteeo, y
el
personal tai en mixteco.
En tiempo,
nombre;
los
dos
idiomas
expresado
pueden
sustantivos;
y
hay sustantivos que indican
por partículas
llamarse el
signo
esos
que
agregan
se
de
participio
sustantivo, en mixteco, es la partícula sa ó za.
También
t
,
e por a;
mismo,
idioma
principal
entre
también varias consonantes.
sí
Con
al
nombres, participios
característico
las expediciones
Orozco y
con
Tehuantepec,
la
vocales
las
coníunden;
se
de
y sobre todo,
los
de
reyes
el
noroeste,
gran
Tehuantepec:
Del mismo modo hay
ángulo
En
al
verbo
el
ó
se
suplen
pronombre correspondiente.
mixteco se forma compulsivo con
la
dza: en zapoteeo hay varias partículas con
intercalada el
mismo
objeto, entre ellas ze, zi análogas á dza.
Los frecuentativos se forman en mixteco repitiendo
casi todo
norte de Veraeruz hasta las costas del Golfo; y por el
verbos independientes que tienen aquella significación.
posponiendo
Zachila.
mixtecas, los dominios de los españoles se dilataron al través del Estado de Puebla; por el oriente,
reñexivos,
y
rey de los belicosos
del
se encuentra la partícula za.
Ni en mixteco ni en zapoteeo hay voz pasiva, sino
el
de Gonzalo de Sandoval y de
sumisión
entre los signos de participios sustantivos, en zapoteeo,
verbos
el
permitido en los dos idiomas usar un tiempo del
ficación
conjugaciones
y en
,
verbo por otro.
no consti-
lo cual
,
Es
,
tiempo
en que la
diferencia consiste
la
la
verbo sustantivo.
afijo.
Los tiempos y modos se marcan con partículas. En mixteco sólo hay una terminación en el futuro ka, igual á
tiene
pasivo que significa ser hecho,
el
El zapoteeo
ciones.
son tres del singular y dos
del plural señalándose con el
mixteco
el
ó por elipsis, esto es, callando la cópula de las preposi-
zapoteeo.
del verbo
También
verbo sustantivo en estos idiomas
haj;
ambos se suple con
enteramente
es
la
mauera hay otros verbos derivados en
esta
No
mecanismo de
ko,
la partícula
que en zapoteeo sirve igualmente
mixteco y zapoteeo de varias significaciones.
pronombre personal usado
afijo.
El
las
partícula frecuentativa sa ó za: en zapoteeo ze, zi.
indique
posesión, con alguna palabra que significa propiedad,
pertenencia, ó bien con
una de
es
para indicar frecuencia.
pronombre
el
partícula
dos silabas del verbo primitivo ó con
dos
Ni en
lenguas hay pronombres enteros ó abreviados.
parte
quedaban,
que formaron
respectivos
de
caminos,
Oaxaca sin
estas
algunos
hasta
embargo, dos
istmo
el
en
medio
del
con
sus
expediciones
pueblos
como
de
los
mijes,
que no quedaron comprendidos en aquella sumisión, y que más adelante resistieron á los españoles y les causaron graves perjuicios.
CAPÍTULO IV (1521—1522)
— Peligro de una sublevación de los mexicanos. — Predisposición de las tropas españolas contra su jefe. —Los — Diego Velézquez. — El obispo Fonseca. — Cómo se gobernaban los negocios de Indias en España. — Llegada de Cristóbal de Tapia á Veracruz. — Dificultades que encuentra para encargarse del gobierno. — Conducta que observan Cortés y sus amigos. — Conspiración en favor de Tapia. — Embárcase éste de nuevo para volver á Santo Domingo. — Vuelve Gonzalo de Sandoval á la conquista de Tuxtepeo. — Derrotan los mixes al capitán Briones. — Sumisión de Xaltepec. — Repartición de encomiendas hecha por Sandoval. — Llegada de la expedición á Goatzacoalcos. — Fundación de la villa del Espíritu Santo.— Llegada de doña Catalina Xuárez,
Difícil situación
de Cortés.
enemigos de Cortés.
mujer de Cortés.— Sublevaciones en Goatzacoalcos.— Llegada de Juan Bono de Quexo.— Su
en extremo y comprometida la situación de Cortés en los días que siguieron á la toma de la Difícil era
ciudad de México,
y
sin
la
dotes de su genio,
ni
salvado se habría de los peligros que le rodeaban, ni su
más que una afortunada y pasajera para España
triunfo hubiera sido
aventura, sin consecuencias importantes
mundo, porque, desapareciendo por cualquier
y para
el
motivo
el jefe,
fácilmente los naturales del país habrían
parte del botín que la que de justicia
Ya
y
para conservar aquel terreno conquistado, más que por la victoria
de sus armas, por la habilidad y astucia de
su capitán.
con poca resignación se veían dominados, y que, después de los primeros momentos de estupor que produjo la
Cuauhtemoc, no pensaban ya sino en recon-
quistar su libertad;
las islas.
le
Tuxtepec
,
era debida.
de la provincia
y de Huatusco, habían probado que más
aparente que real era la sumisión de los mexicanos, y las denuncias se multiplicaban de que las vencidas tropas de Cuauhtemoc intentaban seguir el ejemplo que
daban
les
mar
las guarniciones de los pueblos del
del
Norte.
Por otra parte,
y
las noticias
de
los
con
los
enemigos de Cortés no dormían,
que llegaban á las
islas
y á
la metrópoli
avances de la Conquista, hacían que redoblase,
encono de
el
envidia,
la
con la ruina de
meditaban
Conspiraciones y sublevaciones de los vencidos, que
prisión de
las insurrecciones de
del Panuco
podido acabar con los españoles, que en corto número débiles por la división, no tenían fuerza ni prestigio
Coyoacán y su regreso a
culpábanle cuando menos de haber tomado una mayor
poderosa energía de su
voluntad y sin las relevantes
viaje á
la actividad
Cortés
de los que
apoderarse
Nueva España y que ponían en juego toda
de la
clase de
intrigas de fácil
y seguro éxito en terreno tan propicio
como
presentaban en la corte de España los
el
que
les
negocios de Indias.
Diego Velázquez, deseoso quizá con harta justicia
disgusto profundo en los soldados
á quien miraba como sublevado
españoles por la poca retribución alcanzada, que sorda
de vengarse de Cortés
y solapadamente atizaban
á su autoridad, usurpador de su gloria y de su poder,
Diego Veláz-
los parciales de
quez ansiosos por ver estallar un motín en intrigas en la corte del
emperador y en
España para arrancar á Cortés con
un protegido
armadas en
del
las islas
de apoderarse de la biertas
obispo
del
el
el ejército;
gobierno de
mando y
Fonseca;
sustituirle
expediciones
y enviadas al continente con el fin mayor parte de las tierras descu-
y acechar la oportunidad para destruir á Cortés;
esto era lo que por todas partes miraba el Conquistador
y
á lo que á cada instante tenía que atender, contando
apenas con un corto
número de amigos
leales
y de
mandatario diente
y
infiel
,
y desagradecido y hasta
vasallo inobe-
peligroso, contaba en su apoyo con el obispo
de Burgos, don Juan Eodríguez de Fonseca, que gober-
naba á su antojo
de Indias, porque ocupado
V
en sus grandes empresas y guerras en Alemadejó todo el peso del gobierno de España al
Carlos nia,
los negocios
cardenal Adriano de Utrecht, y éste á su vez, todo lo
que correspondía
á
los
nuevos países
conquistados, al obispo de Burgos, favorecía
á
decubiertos
y
que en alto grado
Diego Velázquez, según se
dijo,
porque
partidarios resueltos, pues aun los soldados que desde
quería casarle con una su sobrina llamada doña Petro-
Cuba
nila de Fonseca.
habían
le T.
H.-6.
acompañado
estaban
disgustados
y
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
42
El obispo de Burgos, por estas ú otras razones, cobró á Cortés tan mala voluntad, que no sólo ocultaba al
emperador y
Conquistador,
del
crédito
cardenal cuanto favorecer podía el
al
que
sino
interceptaba
las
siempre desconfiado y á sus tropas siempre inquietas y en continua zozobra, nada de lo cual llegaba á noticia del emperador ni
víveres
provisiones de caballos,
ó
y de cuanto en algún modo podía en
necesario
sus
lejanas
Además, Fonseca usaba órdenes
falsamente clase
esta
de
y
nombre
del
supremas, para
de validos, contra
Velázquez
peligrosas
su
expediciones.
del rey
como
y suponía
hacen
proteger
enemigo,
armas,
serle útil 6
siempre
tentativas
las
teniendo
á
éste
Indios tehuantepecanos.
las
No
para alcanzar escarmiento
sirvieron
Velázquez ni
la derrota
y prisión de
la
de
isla
Cuba.
Constante
venganza, excitado por
el
en
el
Tuxtepec y á conquistar Cristóbal
de
Tapia,
Oaxaca,
veedor
que
llegó
había
á
á Veracruz
la
de
sido
fundiciones de Santo Domingo, despachado por
Fonseca como gobernador de
pacificar
el
las
obispo
Nueva España.
—Oaxaca. (Tipo actual)
pues venía nombrado para tomar
de todas las tierras é
islas
Velázquez había descubierto, criminal
podía
,
como
tenerla
que
el
el
gobierno
adelantado Diego
con jurisdicción
civil
y
á
pertenecía por
que se determinase
de
fin
allí al
Fácil creyó
que
parte
la
mismo Diego Velázquez.
Tapia
el
desempeño de
importan-
la
tísima comisión que, según se alegó después en la corte
de España,
que por
le
sus
había confiado
el
y aptitudes, muy
méritos
más
obispo de Burgos, distantes
de
hacerle
el
de casarle con su sobrina doña Petronila de Fonseca,
gobernador de Castilla y como mismo Diego Velázquez, y además
pudiendo prenderle y confiscar sus bienes sin
proceder á
acudiese con la
la tenía el
facultado para recibir informaciones sobre la conducta de
Cortés,
le
correspondía, como adelantado
le
y descubridor en todas las tierras conquistadas en Nueva España, cuidando de informar de los descubrimientos de Garay y Ponce de León por el rumbo de la
ciones que Castilla,
el
los medios para alcanzsir el éxito.
Florida,
Amplias eran las facultades y extensas las instructraía Tapia y que le fueron enviadas de
su
despecho y confiando en
en las instrucciones de su cargo que
envió
de
propósito
obispo de Burgos, multiplicaba, variando sus esfuerzos,
parte que por derecho
Cortés
impuso á los que
contra él conspiraron, pretendiendo alzarse ó volver á
Poco tiempo después de haber salido de Coyoacán que
Diego
á
Panfilo de Narváez,
ni los ejemplares castigos que Cortés
dos
expediciones
de
es
suponerse.
cartas de éste y procuraba impedir que para él salieran
refuerzos de gente
como
cardenal Adriano,
del
fallo
Castilla para que
del proceso, sino enviándole con él á allí
se hiciera un saludable ejemplar.
Respecto á Diego Velázquez, preveníase á Tapia
acreedor
y
propio
para
ello,
con
la
mira
duda no pudo colocar con Diego Velázquez y que tampoco tomó estado con Tapia, á pesar de los
la
que
sin
proyectos
que para
ello
formó
el
obispo,
pues en
el
proceso que siguió María de Marcayda contra Hernán Cortés,
acusándole
de
haber
asesinado á
su
esposa
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS doña Catalina Xuárez, hija de los testigos,
Marcayda, dice uno de
la
que poco después de embarcado Cristóbal
43
El primer amigo de Cortés que tuvo conocimiento del
desembarco de Tapia, por ser
de Tapia vino Juan Bono de Quexo con despachos del
encontraba del puerto, fué
obispo de Burgos,
andaba ocupado en
parece, según se aseguró pública-
y
mente, que traía encargo de procurar la sobrina
La causó
el
casamiento de
de éste con Hernán Cortés.
noticia
gran
de
llegada
la
en
confusión
los
Cristóbal
de.
comprendiendo toda la
ánimos
y
de
Tapia
preparóles
á
Monjarás, y
con cincuenta hombres escogidos, se
él,
ayuntamiento afecto
mirando unas y otros en todo cambio una esperanza de medro aquéllas y de salvación éstos.
gravedad del asunto, dejó confiada
encaminó violentamente á
novedades, siempre apetecibles por tropas aventureras servidumbre,
que
de Tuxtepec y que
gente que tenía para esa pacificación á Andrés de
y deseadas por pueblos reducidos á
la
que más cerca se
Gonzalo de Sandoval,
pacificación
la la
el
á
y vecinos de y estaban
Cortés
Tapia como
la
tal
Veracruz, sabedor de que la
ciudad
desfallecían
en
dispuestos ya á recibir
á
gobernador.
Cortés, apenas tuvo conocimiento de la llegada de
íPaya Indios zapotecasde luíala y Filitongo.— Oaxaca. (Tipo actual)
Tapia, llamó á Pedro de Alvarado, á Cristóbal de Olid,
que andaban
en
conquista
la
de
Michoacán y á
los
suponían que debía ser
la entrevista
con Cortés, procla-
mando á Tapia como gobernador, apoyándose
en
la
principales jefes españoles
y personas de respeto, como fray Pedro Melgarejo de Urrea, y tuvieron todos una
obediencia que se debía á las órdenes del rey y de sus
reunión en la iglesia de Coyoacán, en la cual se acordó
llevó Alonso Ortiz de Zúñiga.
ministros; y para alentar á Tapia pusiéronle cartas que
que, obedeciéndose las órdenes que traía Tapia, no se cumpliesen, apelando al emperador por los trastornos y perjuicios
que podían ocasionarse de admitir
gobernador y entregarle
el
al
mando de gente y de al
pronto en
tal
demás protegidos
era peligrosa la entrada de
hasta Coyoacán ó Texcoco,
tierra
entregar
reso-
Soto, á Diego
lución; pero ella no podía satisfacer á Julián de Aldelos
ignoraba Cortés, confirmándose más
e.>to
idea de que
Cristóbal
Todos estuvieron conformes
y á
la
nuevo
que no podía conocer.
rete, el tesorero,
Nada de en
del obispo de
el
gobierno,
Corral,
y
resuelto
Tapia
como estaba á no
envió á Pedro
de
Alvarado, á
á Francisco Rodríguez,
á Diego de
de Valdenebro, á Juan Rivera, á Jorge
de Alvarado y á fray Pedro de Melgarejo
al
encuentro
de Tapia, que salido había ya de Veracruz, con encargo
Burgos y parciales de Diego Velázquez con los cuales se unieron algunos hombres de espíritu inquieto, y que sin motivo eran enemigos de Cortés siendo el principal
personal y atribuir la resistencia á los ayuntamientos,
de
hizo que los procuradores de la ciudad
,
,
ellos
Cristóbal
de
sublevar á las tropas
al
Olid,
que
tramó
con
Alderete
llegar Tapia á Texcoco,
adonde
de hacerle volver
al
puerto y embarcarle.
Cortés, con el objeto de salvar su responsabilidad
pobladas
por
españoles
le
y de las villas requiriesen solemnemente
MÉXICO Á TBAVE8 DB LOS
44
SlOIiOS
para que no fuese á encontrar á Cristóbal de Tapia,
Entre tanto Gonzalo de Sandoval había procurado
en un documento levantado ante un escri-
persuadir á Tapia de que volviese á Santo Domingo, é
asentándose bano,
no sólo
el
que se apoyaban
requerimiento, los
procuradores,
hábilmente se deslizaron conceptos Cortés
las
sino
entre
muy
razones los
en
cuales
favorables para
interceptar las comunicaciones
emprender creyó
1
que podían enviarle los
como Tapia se empeñó en
parciales de Velázquez; pero
marcha en busca de
la
acompañarle,
prudente
y
Sandoval
Cortés,
ambos hasta
llegaron
Jalapa, en donde encontraron á los que con Alvarado
venían de Coyoacán. Dice este curioso documento, otorfrado ante el escribano Fernán Sánchez de Affuilar, y testigo? Julián de Alderete, tesorero Alonso de Prado, contador, y Rodrigo Alvarez Chico, veedor, el 12 de diciembre de 1521 « Escribano que estáis presente: dad por testimonio signado con vuestro sipno en manera que haga fe, a nos Pedro de Alvarado Alcalde ordinario de la Cibdad de Temistlan e a Bernardino Vázquez de Tapia, Regidor de la Villa de Verarru:; e a Cristóval Corral, Regidor de la Villa de Segura de la Fro/ifera como Procuradores que somos de la dicha Cibdad e Villas, e dezimos al Señor Hernando Cortes, Capitán General e Xusticia mayor en esta Nueea España del Mar Océano, por el Emperador e Reyna Nuestros Señores, questá presente, quen nuestra noticia ó venido que puede aber ocho ó diez dias, poco mas ó menos que Cristóbal de Tapia, Veedor de las fundiciones de la ¡"la Española por Sus Majestades, es llegado al Puerto de la dicha Villa de la Veracrui, el cual diz que trae ciertas Proviciones de Sus Cesáreas e Catholicas Mageslades, e los Vireyes e Gobernadores Despaña en Su Real Nombre para tener e administrar la xusticia e gobernación destas partes; e que ansí el dicho Veedor lo ha escrito e fecho saber al dicho Señor Capitán General, el qual abemos sabido que quiere ir á la dicha Villa de Veracrus para se hallar presente, para ver la presentación de las dichas Provisiones quel dicho Veedor Tapia dize que trae, para las obedecer como á Cartas e Provisiones de sus Reyes y Señores, e las cumplir en todo lo que II su Real Servicio conviniere; e porque si el dicho Señor Capitán General se fuese e dejase estas provincias de alrededor de la Laguna, que agora nuevamente con tanta dificultad e peligro e irahaxo se han conquistado e rreducido al servicio de Su Magestad, que son la cabeza e fuerza de todas estas partes, podria ser que con '
su absencia se alterasen e rrebelasen, como ya teniéndola en toda paz e sugecion otra vez lo hicieron, quando por la venida del Armada de Panfilo de Narvaez, el dicho Señor Capitán General salió de la dicho ciudad de Temistlan, caso que en ella dexó rrecabdo de (apilan e Xuslicia e está claro que demás desto darian ocacion á los naturales paro se revelar, no estar agora aqui xuntos todos los españoles que residen en esta Nueea Efpaña, porque de poco acá fué necesario quel dicho Señor Capitán General imbiase cuarenta caballos e trescientos peones a conquistar ciertas provincias, cincuenta ó sesenta leguas dentro, los cuales eslan e rreciden en ellas por la seguridad e pacificación desla tierra; e agora quedando aquí la gente que ay, lo uno por ser poca, e la otra por la yda del dicho Señor Capitán General; esta claro e manifiesto que los indios se alzarían e harian la guerra n los españoles, lo cual es notorio que cesara no faciendo mudanza en suida del dicho Señor Capitán General; lo uno porque los Capitanes e Señores de la tierra le tienen por las muchas osadías e ardides de guerra que con ellos Su Merced e los españoles de su compañía an usado e tenido, lo otro por que le aman e quieren por el buen tratamiento e obras e dadivas que de cada dia del reciben, que not iriamente son mas cabsa de la pacificación e sosiego del los e no la resistencia e ofensa que de los españoles pueden recibir; e porque rrebelandose los dichos naturales se seguiría muy gran deservicio a Sus Magestades, e la tierra que loda esta pacificada e f uxeta e también los españoles se perderían, lo cual paresie y esta bien claro que sucedería si el dicho Señor Capitán General se fuese al presente destas provincias e poblaciones, ansi por esto como por otras muchas cabsas e razones que podríamos espresar, cuanto mas que nos, los dichos procuradores en nombre de los dichos Cabildos e con su Acuerdo, abemos determinado de ir n la dicha Villa de la Veracrus, en donde el dicho Veedor está, e agora estamos de camino para nos partir e ir á ver present^ir las dichas Provisiones que dice traer, e las obedecer e cumplir como viéremos ser complidero al servicio de hus Catholicas Magestades e bien e utilidad de los pobladores e naturales deslas parles, que es el mismo efecto que puede obrar la ida del dicho Señor Capitán General; por ende, en la mexor manera, via e forma que podemos e de derecho debemos pedimos e rrequerimos al dicho Señor Capitán General de parte de .Sus Magestades e como sus vasallos que somos, e en nombre de los dichos Consexos, una e dos e tres veces e mas quiera de derecho podemos e debemos, que no salga ni vaya desta Cibdad de Cuyuacan e Provincia e poblaciones de la Laguna adonde al presente está, sino que recida e esté en eilas como hasta aquí lo a fecho: entendiendo en la pacificación e sociego ;
Alegando la
la
poca comodidad de los alojamientos y los víveres Alvarado y el
mala calidad y escasez de
padre
Melgarejo
,
á
convencieron
Zempoala,
Tapia
llamada
de
que
entonces
debía
Nueva
retroceder
hasta
Sevilla, en
donde más tranquila y cómodamente podían
ocuparse de los graves é importantes negocios de que iban á tratar.
Así
lo
nombrado gobernador
hicieron, los
y
se presentaron al
allí
procuradores de Cortés y los
que en representación venían de los ayuntamientos de las poblaciones españolas de
Supuesto
peñaban
los
el
Nueva España.
importante papel que entonces desem-
ayuntamientos,
á
Cortés
le
convenía
la
presencia del mayor número de procuradores municipales, tanto para que Tapia comprendiese el gran prestigio del
Conquistador como para anticipar ante de
la
falta
obediencia
de
nombre enviaba
el
á
las
que
rey la disculpa
órdenes
que
en
su
Pero hasta ese día
obispo Fonseca.
no había más ayuntamientos
el
el
de la Villa Rica
de ellas y en las otras cosas complideras, al servicio de Sus Altezas, con protestación que facemos que si ansi lo ficiere hará bien, e lo ques obligado como leal vasallo e Xusticia e Capitán de Sus Magestades; en otra manera, sin haber el alzamiento ú otros escándalos se recreciere, entre los naturales, sea á su culpa e castigo, e que Sqs Altezas e quienes en Su Real Nombre lo obiere de haber, cobrará de su persona e bienes todos los daños, pérdidas e menoscabos que á Sus Magestades e á sus vasallos se recrecieren por no facer e complir lo que por nosotros pedido e rrequerido, e de como lo dezimos e protestamos pedimos á Vos el dicho escribano nos les deis ansi por testimonio en pública forma con la rrespuesta del dicho Señor Capitán ó sin ella; e á los presentes rogamos sean de ello ,
testigos.
Pedro de Alvarado.
— Bernardino
Vázquez de Tapia.
— Cristóval
Corral.
Firma de Bernardino Vázquez de Tapia
— La respuesta de Cortés dice: «Después de lo susodicho este dicho mes y año susodicho (12 de Diciembre de 1521 el dicho Señor Capitán General rrespondiendo al requerimiento o él fecho dixo: que por cuanto las cabsos e razones en él contenidas herun suficientes pura dexar la ida á la dicha Villa de la Verac/-iíj e ansi paresce que convenia al servicio de Sus Magestades, e á la paz e sosiego destas dichas partes, que él estaba presto de facer e cumplir lo que le hera pedido e rrequerido, e que esto daba e dio por su rrespuesta. Testigos los sobredichos. )
Hernando Cortés.»
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS de Veracruz y
el
de Coyoacán, que se decía de México,
pues no es indudable que Segura de la Frontera tuviera ayuntamiento.
Cortés, con una gran actividad, hizo que
se fundase en esos
momentos una
con
villa
el
nombre
de Medellín, para tener un ayuntamiento y un procurador más, y envió los nombramientos de alcaldes regidores y
debía
el
de procurador de esa
villa,
y
que concurrir
á la junta de Zempoala, para cuyo cargo fué
designado Andrés de Monjarás,
el
mismo á quien Gon-
México ó
45
Cristóbal Corral por el de Segura de la Frontera
;
Tepeaca; Bernardino Vázquez de Tapia por
Diego de Valdenebro y fray Pedro Melgarejo de Urrea. Insistía Tapia en presentarse á Cortés y reclamar la gobernación de la Nueva España; hacíanle presente los procuradores
todos los peligros
y perturbaciones que
zalo de Sandoval había dejado encargada la gente conque
de esto se podían originar; urgía
se pacificaba Tuxtepec.
el
Reuniéronse en Zempoala con Cristóbal de Tapia,
Pedro de Al varado, como procurador del ayuntamiento de
India zapoteca.
uno alegando
fingió
carse.
de
mayor provecho de su situación y
del
,
él,
oponíanse
ellos,
los otros protestando
— Oaxaca. (Tipo actual)
Villa Rica para embarcarse; procurando, sin embargo,
sus adversarios,
las órdenes reales
obedecer pero no cumplir los dichos mandamientos, y manifestando apelar ante el emperador. Por fin Tapia,
accediendo mal de su grado, convino en volverse á la
sacar el
de la
el
y Andrés de Monjarás por el de la villa de Medellín, y como procuradores ó representantes de Cortés, Gonzalo de Sandoval, Diego de Soto, Villa Eica de Veracruz,
empeño
contrató con los procuradores de
nueva y más obstinaba resistencia para embar-
No
quisieron los amigos de Cortés usar de la fuerza
para obligar á Tapia, sin dar antes á la providencia un
Cortés que se le comprarían por éste algunas de las
barniz de legalidad, y, como en todos estos casos acon-
cosas que
tecía,
él
Señaló
había traído de España.
Tapia precios exorbitantes
como
era
de
suponerse; enviáronse correos á Cortés en demanda de
el
poder municipal vino en ayuda de sus pro-
pósitos.
Era á
la sazón alcalde
de la Villa Rica Francisco
oro que tardó poco en llegar, y Tapia vendió un navio,
Alvarez Chico, parcial de Cortés y amigo de los procu-
unos negros esclavos y tres caballos. Volvió Tapia á Veracruz para embarcarse; pero allí, bien porque sintiera abandonar un gobierno al que
radores,
creía tener tanto derecho; bien,
y
es lo
por cubrir las apariencias, disimular
cohechado con vuelta
menos
más probable,
que
había sido
pretexto de las ventas, y preparar una vergonzosa á Cuba y Santo Domingo,
el
y de acuerdo con
ellos
dio orden para
que
Tapia se embarcase,
y de no hacerlo de grado le el alguacil mayor que era nada menos que Gonzalo de Sandoval, el más leal, el más inteligente y el más osado de los amigos del
compeliese á
ello
por la fuerza
,
Conquistador.
Como Tapia
podía suplicar de la providencia ante
el
MÉXICO
46
mismo
alcalde,
i.
TBAVÉS DE LOS SIGLOS
como era de ordenanza, para privarle de
este recurso Francisco Alvarez Chico se ausentó de la
ciudad
dejando
vara de
la
en manos del
la justicia
de enero de 1.522, y como tardara
allí
revocar la orden del alcalde.
el Golfo.
así
las
Sandoval
de
ÍTonzalo
cosas,
entróse solo á la casa de Tapia y amenazóle
segtin éste
,
Y
le
llevó
hasta
puerto,
uArchidona" por
que
lo» españoles,
que distaba de
cerca de tres leguas, y en donde esperaba
su
España,
buque en darse
la playa
y permaneció
navio se alejó perdiéndose de vista en
el
situación personal y la política de y sus enemigos obtenido un nuevo
de acusación que presentar en la corte contra
llamado
entonces
era
el
Sandoval, incapaz de dejar á
Cortés había salvado en este acontecimiento nueva-
haciéndole montar en un mal caballo, el
hasta que
mente
contó, con matarle en el acto á puñaladas si no se ponía
en marcha.
de
medias una empresa, acostóse en
regidor Simón de Cuenca, que no tenía facultades para
Dispuestas
Gonzalo
á la vela,
Nueva capítulo el
Con-
quistador.
Sin duda
la villa
Cortés hubiera hecho entrega del mando
si
navio
á Tapia, no habrían faltado panegiristas honrados que
que debía volverle á Cuba. Embarcóse Tapia á mediados
presentaran ese rasgo como un modelo de abnegación
Indioí'
y
lealtad;
pero
Cortés
habría
ido
el
zapotecas de Teutila.
á perderse
en la
oscuridad sin llevar consigo ni la gratitud del rey ni la
estimación de sus contemporáneos,
damente
que desgracia-
virtudes de sacrificio tienen
— Oaxaca. (Tipo actual) y poblaciones emprendidas que antes, porque la natural
las conquistas, pacificaciones
no sin mayores
dificultades
perturbación causada en los españoles con aquel aconte-
poco precio
cimiento, divulgóse rápida entre los conquistados, que
esfuerzos de la ambición coro-
eran de suyo astutos, y por su situación propendían á rebelarse aprovechando la más ligera oportunidad.
Sólo Cristóbal de Olid, que en Coyoacán se mostró
Volvió Sandoval con los suyos á reunirse á loá que
abiertamente partidario de Tapia, y Gonzalo de Alva-
dejado había en la provincia de Tuxtepec, y comenzó
rado, hermano de Pedro, que en la Villa Rica siendo
sus operaciones llamando á tratar de paz
alcalde se apresuró á reconocer al
los pueblos
y menos
las
brillo
nados por éxito
que
los
feliz.
nombrado gobernador,
que estaban más cerca de
cayeron de la gracia de Cortés y sufrieron abandonos y persecución, perdiendo Olid la vara de alcalde y llegando
mixes y
ambos á mirarse en
no acudieron
tal
pobreza
,
que según
algunos testigos en la residencia de Cortés
no tuvieron «ni un pan que llevar á
,
el
decir
de
muclios días
la boca."
Desembarazados ya Cortés y sus amigos de Cristóbal de Tapia, volvió cada uno de ellos á ocuparse de
queriendo
fueron al
esas
diligencias,
porque aquéllos
llamamiento del capitán español, y éste,
hacer
una tentativa
todavía una invasión ni envió cien españoles el
que eran los
los zapoiecas.
Inútiles
con
allí,
y amistad á
y
capitán Briones
,
de
que
aparato
ni
representara
bélico
careciera,
cien aliados de tropas del país
hombre que
se jactaba de haber
MÉXICO Á TKATÉS DE LOS SIGLOS
47
llevado á buen término grandes hazañas en las guerras
de algunos españoles para
de Italia; los mixes de Jiltepec esperaron á Briones en
que
los
ir
contra los mixes, con los
de Xaltepec estaban en guerra.
Bien hubiera deseado Sandoval hacer como aquellos
terreno á propósito para derrotarle, y lo consiguieron sin
gran esfuerzo, haciéndole volver más que de prisa herido
nuevos amigos
pedían, tanto para conquistar la tierra
le
y avergonzado á incorporarse con Gonzalo de Sandoval,
como para vengar
quien no dejó de burlarse de aquella jornada tan poco
posible porque de los soldados
conforme con los decantados antecedentes de Briones.
se encontraron,
la derrota
de Briones; pero no le era
que en aquella función
unos habían muerto y la mayor parte
Felizmente para Sandoval ocurrieron entonces á su
estaban por sus heridas incapaces de empresa alguna.
llamada los caciques y principales señores de Xaltepec presentándose de paz, trayendo como muestra de
Contentóse, pues, con dar á los de Xaltepec grandes
amistad
regalos
de alhajas,
ropas,
telas
caminos
y
las
tierras,
pretexto de
ir
con
de
los
muy
y ofrecerles que
el auxilio
(Tipo actual)
pronto por
el
mismo Cortés debía trasladarse
Convalecientes ya los heridos y enfermos, y satis-
Bernal Díaz del Castillo, los cuales volvieron
fechos todos del éxito alcanzado, continuó la expedición
de Sandoval sin tener tropiezo
en polvo, que sacaron en presencia de ellos los vecinos
llegar á las fértiles
aquellos
lavando
pueblos,
la
tierra
en
grandes
márgenes del hermoso
Los pueblos de una y otra banda del
de la Nueva España, y comenzó de
tomando para
llamaron Guaspaltepec
,
dando
sí
río se
pres-n-
cien canoas para que en ellas atravesasen los españoles
al capitán
Luis Marín la
y
los aliados
,
y
el día
de la Pascua del Espíritu Santo,
pacíficos
recibirla. la orilla del río
«de Banderas" los españoles, declaróse
que nombraban el asiento
de Medellín, mandada fundar por Cortés y
de la
que
el río y haler y encontrando pueblos
por haber cruzado fácilmente aquel día
que no quiso
y á
de Goat-
y luego á hacer una provincia, que
allí
llegado hasta él con felicidad,
allí,
río
hasta
taron de paz y como amigos, proporcionando más de
lo
de Xaltepec y ofreciendo la de Orizaba á Bernal Díaz,
Entonces
dificultades,
mejor
Creyó con esto Sandoval haber encontrado
«repartimientos,!!
ni
zacoalcos.
«bateas» de madera.
villa
al
lugar en que hasta hoy existe.
después de algunos días trayendo gran cantidad de oro
de
escribiría á Cortés
pedido.
el
Xaltepec diez españoles, entre los que se contaba célebre
— Oaxaca.
•
á reconocer los
Sandoval
envió
para que enviase
el auxilio
Indios de Ixtahuaca
el
baratijas de vidrio,
bordadas y
canutos llenos de oro en polvo, demandando
Sin embargo, con
muestras de cariño, obsequiarles con algunas cuantas
que resignados se sometían, fundóse una
que debía poblarse por españoles, á
nombre
villa del
la
villa
que pusieron por
Espíritu Santo.
Bernal Díaz, con su característica buena
fe
y su
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
48
habitual candor, dice al hablar de esa fuadacióa: uy
«poblamos toda
la flor
de
y soldados
los caballeros
«habíamos salido de México á poblar con
,
Sandoval,
el
mismo Sandoval y Luis Marín, y un Diego Godoy
«y
el
«y
el capitán
Francisco de Medina, y Francisco
Llegó en ese navio Juan Bono de Quexo,
allí
que
Cortés por haber venido á
y Francisco de Montes de Oca, y Juan «Salamanca y Diego de Azamar, y un Mantilla y
de otro
Nueva España, en unión de
Era ese Juan Bono vizcaíno, hombre de mar, como llama Herrera en sus décadas, amigo de aventuras,
le
avezado en engaños y maldades, de mala
que se decía Mejía Rapapelo, y Alonzo de «Grado y el licenciado Ledesma y Luis de Bustamante «y Pedro Castellar y el capitán Bríones y yo, y otros
tratos
«muchos caballeíos y personas de calidad, que si los «hubiese aquí de nombrar á todos, es no acabar tan
los
«soldado
cono-
Panfilo de Narváez.
Marmo-
«lejo
muy
de los antiguos compañeros y soldados viejos de
cido
en sus
fe
y de peores antecedentes en su vida como marino descubridor en el Nuevo Mundo que en la isla de la y Trinidad, en donde eran recibidos de paz y como amigos ;
logró con perfidia y engaño encerrar á
españoles,
muchos de
de
los naturales
la isla
en una casa que para
estaban ellos construyendo, y armando á los que con
á la
él
«plaza á un regocijo e alarde sobre ochenta de á caballo,
él
«que eran más entonces ochenta que ahora quinientos.»
indígenas matando un gran número y llevándose más
«presto; mas tengan por cierto que solíamos
salir
Ciertamente que aquella hubiera sido una de las ciudades más importantes y ricas de la
muy
pero
Nueva España;
pronto comenzó á despoblarse, ya porque los
repartimientos que se hicieron después á las villas y
pueblos de los ah-ededores, sin atención á
por Sandoval á la del Espíritu Santo
lo
vecinos, ya como causa principal por haber salido de allí
Y
fué
motivo de aquella separación
el
Cuba en navio en
el
el
haber
que venía
doña Catalina Xuárez, mujer de Hernán Cortés, con su
hermano Juan Xuárez y muchas
señoras,
mujeres
fundada fueron
villa
allí
salió
muy
al
encuentro
de
esas
damas, que
de Francisco de Lugo y de algunos
caballeros
acompañó hasta llegar á México,
las
gobernadores
los
á
las
pueblos que rodeaban la villa del Espíritu Santo
isla
de San Juan, en
enviados por
Indias,
Juan Bono alcaldes
cardenal
el
llegó
á
Medellín y citó á
todos
y regidores y personas principales,
los
dándoles
cartas que para todos ellos traía del obispo de Burgos,
venían con firmas de blanco
y Bono
,
,
cuales cartas
las
por informes que
tomó, las llenó según las personas á quienes se dirigía
y
el sujeto
que se proponía en cada una de
ellas.
Reunidos ya alcaldes y regidores, Bono
nombre
amenazas,
la
á quien creía
de
la
del obispo,
¡sin
les
enca-
escasear promesas y
necesidad de ayudar á Cristóbal de Tapia,
aún en Nueva España, para apoderarse
gobernación del reino, ponderando
lo
que en esto
por la resistencia de Cortés sería contento hombre tan
poderoso como
el
obispo y servido Su Majestad.
Contestáronle los alcaldes
que dicho Cristóbal de
Tapia muchos días hacía que era partido para Santo
se levantaban rebelándose, alentados por la ausencia de
Domingo, y respecto á
Sandoval,
sería quien diera respuesta
Dio
la
Jerónimos que venían de
frailes
Jiménez de Cisneros en 1517.
en donde fueron recibidas con grandes festejos, en tanto
que
le hallaron los
reció en
principales vecinos de la recién
obsequiadas, y luego él en unión del
capitán Bríones, otros
los
donde
y
parientes de los conquistadores.
Sandoval con
buque, se arrojó sobre los confiados
don Juan Rodríguez de Fonseca, y
Gonzalo de Sandoval y regresado á México.
llegado procedente de
el
como esclavos á venderlos á
señalado
disgustaron á los
,
venían en
lo
demás no y
ellos
sino Cortés
satisfacción.
Absorto quedó Bono con
de las sublevaciones Xaltepec; siguiéronle los pueblos de Cimatlán y Copilco, y los
tal noticia, y pensando sin duda sacar provecho y medro por otro camino, fuese por
demás de
mar á
el
ejemplo
las
encomiendas de
los pobladores
de Medellín,
matando á muchos encomenderos y poniendo á todos españoles en grave trance.
los
Esforzábanse los alcaldes y regidores de la villa en sosegar la tierra y conservar lo conquistado y pacificado
por Sandoval, haciendo salidas
expediciones
y que iban ya consiguiendo
contra los sublevados, con
lo
traerlos á la paz
la sazón aportó aUí
que venía de
,
cuando á
la isla
de Cuba.
un navio
allí
la
Villa
Rica de Veracruz, y desembarcando
se encaminó á Coyoacán á hablar
con Cortés,
á
quien se dijo entonces que había ofrecido en matrimonio
á
la Petronila
de Fonseca, y de quien obtuvo todos
los gastos de viaje,
y
sin
duda algunas granjerias más,
pues no parece que saliera disgustado de su visita Conquistador, ni su nombre figuró en los
lo
al
sucesivo entre
encarnizados enemigos de Cortés como figuraron los
de Panfilo de Narváez y Cristóbal de Tapia.
CAPÍTULO V (1522
— 1523)
— Sus crueldades y su codicia. — Sumisión del cacique de Tututepec. — Desconfianza de — Prisión del cacique. — Su muerte. — Sucédele su hijo en el señorío. — Nueva población española con el nombre de «Segura de la Frontera.» — Conjuración de los españoles conira Pedro de Alvarado. — Castigo de los conspiradores. — Regreso de Alvarado á México. — Despuéblase nueva villa. — Disgusto de Cortés. — Providencias que dicta sobre esto. — Expedición de Villafuerte á Zacatula. — Juan Alvarez Chico es derrotado por los de Colima — Envía Cortés á Cristóbal de Olid en auxilio de Chico. — Olid llega á Zacatula. — Quiere penetrar é Colima y es rechazado. — Cortés envía á Colima á Gonzalo de Sandoval.— Sandoval busca refuerzo en Zacatula. — Derrota y sumisión de los de Impilzingo. — Fundación de Colima — Antecedentes de la expedición de Francisco de Garay rey en a! Panuco. — Prepara Garay una armada. — Noticia que de ella da al rey la Audiencia de Santo Domingo. — Lo que dispone esto. — Garay llega á Cuba. — Prepara la fundación de una villa en el Panuco. — Acuerdo que tiene con licenciado Zuazo. — Llega
Expedición de Pedro de Alvarado ú Tututepec. Alvarado.
la
el
el
de las Palmas.
al rio
Aunque
los
mixtecas
y
zapotecas
habían
se
al
parecer sometido completamente y Francisco de Orozco escribía á Cortés anunciándole la pacificación del terri-
que se extiende desde Tepeaca hasta Tehuantepec,
torio
había,
embargo,
sin
Tututepec,
un
señor,
cacique ó rey de
el
que no sólo no se daba por vasallo de
los
pueblos por
donde pasaba á entregarle cuanto
y tan grande era ya el terror que esos perros causaban á los indígenas, que no inermes y desnudos
,
más
necesitaba Alvarado
,
producía un efecto terrible en los
habían pensado
conquistadores.
,
resistir.
Easgos increíbles de barbarie parecerían estos
Cosijópii, el rey de Tehuantepec, había
mandado
comprobados
estuvieran
á Cortés embajadores que llevándole algunos presentes
españoles
de oro
también en
encareciesen la necesidad de enviar algunos
le
y su vista que por un instante
presentarlos
sino
Tehuantepec y preparaba sus fuerzas para atacar á
Ya
y
que despedazaban en un momento á aquellos infelices
hombres
españoles, sino que hostilizaba constantemente al rey de los
oro
plata pudieran tener, lanzar sobre ellos perros feroces,
en
con
proceso de Alvarado, y
el
si
testimonios
repetidos
no de
no constaran
si
de residencia de Cortés otros actos
el juicio
españoles para castigar á su enemigo el de Tututepec,
de ferocidad del mismo Alvarado, que clara muestra dan
que sobre no darse de paz causaba en los de Tehuan-
de la dureza de su corazón y de la negra perversidad de
tepec grandes perjuicios, siendo principal obstáculo para
su alma
los descubrimientos
y comercio en
el
mar
del Sur.
Cortés, cuando estuvo seguro de la pacificación de
quejas el
y por más que quisieran llamarse exageradas
,
y
fantásticas
célebre
quimeras á las relaciones que hace
Las
obispo
como
documentos
Casas,
los
Oaxaca, determinóse á enviar la solicitada expedición,
procesos de Alvarado y
y Pedro de Alvarado
Recopilación de Indias, prueban que desgraciadamente
salió
de Coyoacán
día 31 de
el
Cortés
y
las leyes
mismas de
enero de 1522 con ciento ochenta españoles, entre los
son una triste verdad todas aquellas relaciones.
que se contaban treinta y cinco jinetes, y se dirigió á Oaxaca, en donde Francisco de Orozco tenía orden de
en
darle
más soldados, con
algunos
la fuerza
caballos, aliados
que
llevaba
á
los
doscientos
que
acompañaban
siempre
á
El 4 de marzo de 1522, después de haber sostenido el
camino ligeros combates, llegó Alvarado á Tutu-
adonde
ascendía
tepec,
cuarenta
principales señores de la corte,
estas
expedicio-
encontrarle, él
y
los
nes, no sólo destinados á tomar parte en los combates,
cercano
sino empleados en el transporte
ciudad.
de víveres
,
municiones
y bagaje. Desde Oaxaca comenzó Alvarado á dar muestras de su
y su crueldad. Había tomado como fácil para obligar á los caciques y señores de los
codicia
arbitrio,
T. 11.-7.
por
cuales
peones,
dos cañones pequeños, y además las tropas de
la
al
y
recibido
fué
condujeron hasta
le
suyos
destinado,
templo
Acompañaba Alvarado, por ser
y en en
muy
el
aquella
el
que
el
amplio y sitio
rey
y por
los
salieron de paz á
alojamiento para
hermoso palacio
más poblado de
expedición
á
Pedro
la
de
íntimo amigo suyo, el padre fray
Bartolomé de Olmedo, y sea por natural temor y precaución excesiva del padre, bien, como otros creyeron, por
MÉXICO i TKAVis DE LOS SIGLOS
50
indicaciones de los de Tehuantepec, enemigos del rey de
Tututepec,
el religioso
tropas siguiéndole humildemente el rey, que les proveyó
de todo cuanto podían necesitar, y además hizo á Pedro
edificios tan inmediatos los
unos á los otros y cubiertos
mayor parte con techos de madera españoles podrían ser víctimas de una
lanzar
necesariamente,
traición, pues el
tropas
sus
sobre
los
españoles y acabar con todos ellos.
Olmedo y como seguro
las advertencias del
que
lugar
el
éste
le
resignación
esfuerzos fueron ira
y despecho
recibido,
al
pero
esperanza;
y
porque
inútiles,
todos
sus
cacique murió de
el
mirarse tratado así por quienes había
más que como amigos, como señores; y más al
hijo
á
ocupar
señorío
el
mayores cantidades de oro que
él
que había logrado
las
Dióse entonces principio á la población de una
según las instrucciones de Cortés, á
la cual
por nombre
"
papel
tenía
dilatado
porque
Segura de entonces
hasta
Cortés
allí
las
ordenó
que juzgó que
,
si
aquello
una más cuantiosa suma, y comenzó desde ese momento á pedir mayores cantidades de oro que le entregadas,
resistiéndose
hasta que
cacique,
el
llegó
Alvarado
de
caso
el
que,
encerró en
le
una
habitación cargado de cadenas.
El padre Olmedo quiso dulcificar
de aquel
la suerte
primitiva villa de «Segura de la Frontera» ó Tepeaca se trasladasen á la
nueva población, como se
sin dificultad, repartiéndose entre
verificó
en encomiendas
ellos
á los naturales de Tututepec, de Oaxaca, de Coatlán, de Coixtlahuaca
el
el
de Tlaxiaco y de Jalapa.
asiento de aquella nueva puebla era malo,
extremoso
clima
insectos
,
y
los
y
reptiles,
peligrosa la estancia,
y
poco
que
benigno; hacían
los naturales
abundaban
los
incómoda y aun del país
hicieron
poco caso de las nuevas obligaciones que tenían con los
alcanzar de su padre.
«
capitán español
insaciada
la
rey de grado, bien podía por la fuerza exigír-
el
Pero del
padre muerto en la prisión, y exigió y obtuvo de
para excitarse
tanto
sele
que con benevolencia, con humildad y mansedumbre.
Alvarado obligó
presente de una gran cantidad de oro.
— Oxaca. (Tipo actual)
monarca visitándole en su prisión y procurando
infundirle
daba
el
necesitaba
codicia del
más á propósito para
Indios de Milla.
infeliz
No
fueron
Alvarado aceptó como buenas
indicó fuera de la población, por el
de Alvarado
de palma, los
ó
rey de Tututepec intentaba poner fuego al palacio, y aprovechando el embarazo y la confusión que esto debía
padre
acto con todas sus
el
que en aquellos
le advirtió
la
causar
en
él
hizo desconfiar á Alvarado de la
de sus huéspedes y
lealtad
acampar, y se trasladó á
la
Frontera
que
todos
de
se
le
puso
tanto porque ese
desempeñar,
fronteras
que
,
villa,
la
los
por
haberse
colonia,
vecinos
como de
la
encomenderos y vecinos de
la
villa,
aunque
sin rebe-
larse por entonces abiertamente contra los españoles.
Todo dores
esto era causa de que entre aquellos pobla-
reinase
gran
desaliento
y profundo
disgusto,
añadiéndose otro no pequeño motivo, y era la conducta
observada por Pedro de Alvarado con sus compañeros
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
y soldados en
adquirido en aquella
división del oro
la
conquista.
Desde Oaxaca había comenzado á reunir Alvarado que fué aumentada rápidamente
gran cantidad de oro,
en Tututepec, y ni en una ni en
oti-a
parte quiso dar
á los soldados porción alguna de aquel botín, alegando para
cuando alguna indicación se
ello,
encargo
particular
y orden
para reunir cuanto oro al
emperador,
robado
que
el
le
porque le
especial
le
tenía
que
hacía,
Cortés
de
fuese posible, á íin de enviarle piratas
los
habían
franceses
llevaban después de la toma de la
ciudad de México Alonso de Ávila y Antonio Quiñones.
Disgustados
llamado Salamanca, que era piloto, y Levantisco,
los
cuales, según dice
el otro
uno
ellos,
Bernardino
profundamente
formóse
soldados,
los
una conspiración con objeto de dar muerte á Alvarado y á sus hermanos y apoderarse de las riquezas que para guardaba
sí solo
el
comprome-
los
un soldado llamado Trebejo, descubrió
tidos,
á fray Bartolomé de Olmedo,
y
acompañado de muchos de
los
que iba aquel jefe
la
que en
medad repentina para regresar á su los conspiradores
—Oaxaca. (Tipo
secreto
conspiración
la
Alvarado pretextó una enfer-
estaban comprometidos.
ñando á
el
éste díjolo inmediata-
mente á Alvarado en una cacería á
nífico
Estaba á punto de
capitán español.
una conjuración, cuando uno de
estallar
Indios de las cercanías de Tehuantepeo.
misma tarde, mandando ahorcar á dos de
51
,
alojamiento,
enga-
á quienes hizo prender en la
actual)
botín que le habían producido aquellas pacifica-
ciones.
Bemal Díaz, murie-
Al separarse Alvarado de «Segura de
la Frontera,"
ron como buenos cristianos y les auxilió en el último
los alcaldes
trance fray Bartolomé de Olmedo.
hablar en nombre del cabildo de la nueva población con
Con
y regidores de
la
villa
diéronle poder para
soldados españoles, los aliados que de México habían llevado y además con veinticuatro mil
Hernán Cortés y hacerle presente sus necesidades y deseos pero más bien parece que ese poder le fué dado
guerreros que Cosijópii,
por los de la villa con
los
el
de Tehuantepec, dio como
auxilio voluntario para aquella guerra,
gran
parte
de
costa
hasta
Chontalpa.
Hizo
la
Alvarado recorrió
Tehuantepec
pasando
después
á
cacique
y dando por conquistadas aquellas tierras
esa
,
la
expedición
volvióse
más
prisionero
rico
para
allí
Segura
á
un
,
con
de
la
Frontera, á disponer su viaje de regreso á México, que llevó á efecto pocos
días después cargado con el
mag-
;
el
objeto de precipitarle en su
determinación de regresar á México, ido
el
pues apenas fué
español, juntáronse los del cabildo de
capitán
Segura y determinaron, ya de acuerdo con abandonar
el
lugar y refugiarse en las
los vecinos,
poblaciones
en
que mejor suerte esperase cada uno. Llevóse
al
cabo con gran
diligencia
tal
acuerdo,
despoblóse de españoles la villa y salieron unos para
híxico á tbatés de los siglos
52
Tehuantepec, antigua
Segura
para
otros
los
algunos
y
Oaxaca,
otros
emprendieron
para
nAlvarado, vecino de
la
para
viaje
"los
México, huyendo del mal clima, de los animales dañinos,
entre los naturales,
y sobre todo de
las
y Apicliagua y Chacaltepeque y Cente"peque y Teteltongo y Chila que le son subjetos, y el
perdieron los esclavos
enfermedades,
«Señor y
mayor parte
la
Alvarado,
y naboríos que habían llevado
sin
«é
embargo, parece que había encon-
le fué
adjudicado por Cortés en una cédula que dice:
su gusto
el
presente
las
deposita en
ce
al
saber
de Segura se agregó
el
pueblos.=
la
nueva
las
cosas ello
villa
Hernando
Cortés.
de
XXIV
—Por
España y no volvió á poblarse
la
dado poderes cuando pensaban despoblar, muy fácil se hacía una sublevación de los naturales, como sucedió poco tiempo después de abandonada la villa.
conquistas y descubrimientos por
en
proceso
Mientras el
todos
esos
mediante la
la
el
juez á muerte;
intercesión de
Los culpables pero
al
fin,
fray Bartolomé de Olmedo, pena se conmutó en destierro de los reos de la Nueva
de Segura de
la
el
occidente.
Después de la ocupación de México, envió con tropa
y carpinteros de Zacatula,
ribera al capitán Villafuerte á poblar
puerto
escogido
en
el
para Colima, sabedor de que por
fueron condenados por
capitán
había descuidado las
con Villafuerte
también se despobló Oaxaca por entonces.
MDXX
natural disgusto
al
villa
rumbo de Oaxaca, Cortés no
giados en Oaxaca, y causó en esto tal turbación,
que
del
acontecimientos pasaban por
de alcaldes y regidores y vecinos que habían despoblado á Segura, á Diego de Ocampo, que prendió á algunos de los culpables que estaban refuel
de Agosto de
— Oaxaca. (Tipo actual)
Frontera.
Cortés envió como juez pesquisidor para entender
fee
solicitud
e
mandado
Por esto debe suponerse que
que le causara todo lo que Alvarado debió haberle dicho contra el cabildo y vecinos, pues además del engaño que envolvía el haberle el
santa
nuestra
vigilancia
la
"general mi s,&\iov:= Alonso de Villa'iiucba.i^
vos, Pedro de
abandono de
en
poniendo para
ordenanzas que sobresto
e con cargo que tengáis de
"posyble e necesaria fecha á "años.
Indios mixes de Posmotacén.
que tuvo Cortés
conforme á
yndustrias
"Católica,
«Cédula de depósito para Pedro de Alvarado, de
la
grajerias,
«las
señorío de Tututepec, pues
"los pueblos de Tutupepec e Xalapa e otros
Xalapa para que
del pueblo de
"están echas, e se harán,
muy de
"Por
los naturales
"OS syrvais dellos e os ayuden en vuestras haciendas
para el trabajo.
trado
de Segura de la Frontera,
»icon Quizquitíili
de los sordos rumores de levantamientos que circulaban
pues muchos adolecieron gravemente y
la Villa
Señores y naturales de los pueblos de Tututepec
Conquistador para
emprender
los
mar
del
viajes
miento en busca de la isla de la Especiería.
rica
Sur por
de
el
descubri-
Acompañóse
Juan Álvarez Chico, que tomó camino allí
existía
y bien poblada; pero tan pobre fortuna
su empresa, que á poco de internarse
le
una tierra
le asistió
en
batieron y des-
barataron los naturales, que estaban levantados en armas.
Condió
con
esto el incendio de insurrección,
y
Villa-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS fuerte
encontró
se
en
y con pocos recursos entre
de
los
,
ejército español
del
lejos
pues los que tenía por amigos
Zacatula,
negaban á obedecerle,
se
á
de
Cortés envió entonces á Cristóbal de Olid á vengar
Cumplió
estaban
naturales
la conquista
alzados,
y
aun
cuando llevaba cien infantes, cuarenta jinetes españoles
y muchos aliados de Michoacán porque reciamente peleaban
A
derrota de Alvarez Chico y favorecer á Villafuerte,
pacificando las provincias de Colima
cuyos
Colima,
tuvo que retirarse con
,
pérdida de tres españoles y gran número de michoacanos,
proporcionarle víveres y á pagarle tributos.
la
Pero Cristóbal de Olid quiso intentar
grave compromiso, rodeado de
enemigos audaces y valientes,
53
y de Zacatula.
de Colima.
que Cortés recibía las noticias de este
tiempo
llegaba
descalabro,
los
á Coyoacán
Gonzalo
de
Sandoval
misión Olid,
acompañando á doña Catalina Xuárez, y aprovechando
venciendo á los que trataron de oponerse á su paso para
aquella oportunidad despachó á Sandoval á Colima con
Zacatula: se reunió con Villafuerte,
veinticinco jinetes,
ya con
al
principio
felizmente
su
que no se atrevía
suyos á salir de la población ni exigir
los
el
vecinos, y le ayudó á pacificar y ocupar tranquilamente sus encomiendas.
tributo á los pueblos la tierra
Indios mixes de
Sandoval se
españoles
que traía, porque
agregaba
lo
maniobrar á
escabroso
arrojo del
que
terreno
del
los jinetes,
al
con sólo
Tepuxtepec— Oaxaca.
número de
el
enemigo se no
permitía
se retiró á Zacatula, examinó
estado de los navios en construcción, y tomando
allí el
refuerzo de tropa española volvió sobre Colima.
más
ronle al encuentro los naturales con
Salié-
brío, alentados
por los anteriores triunfos; pero Sandoval y los suyos alcanzaron
ventaja, y
la
los
de Impilzingo,
y
á
su
ejemplo los demás pueblos de Colima, se dieron de paz
y prometieron obediencia
al
rey
de
España y á
los
conquistadores.
para
dirigió
inmediatamente
sobre los de
Impilzingo, que eran los más atrevidos y valientes de los
(Tipo actual)
Sandoval regresó á unirse con Cortés, llevándole la
sublevados; pero después de varios encuentros, convencido de que no podía vencerlos
sesenta peones y gran niimero de
aliados.
noticia, cierta,
que mucho tiempo después aun se tenia como de que á distancia de sesenta ó setenta leguas, de Colima había un reino
«diez soles,"
Chihuatlán, las
del que se referían las
leyendas
mitológicas
de
la
de
mujeres,
mismas fábulas que
antigüedad en Grecia
contaban de las Amazonas. Natural era en aquella época que, lanzándose tantos aventureros en busca de conquistas y descubrimientos y
no teniendo
el
gobierno de España para sus provisiones,
mercedes y capitulaciones,
idea
de
Nuevo Mundo, surgieran á cada paso flictos,
la
geografía
del
y con-
dificultades
que teniendo por causa lo equívoco del derecho,
Determinóse entonces poblar de españoles á Colima,
se resolvían de hecho no pocas veces con la intervención
repartió Cortés los pueblos vecinos entre
de las armas, que daban la razón al más atrevido ó más
lo
ciento caballo
cual
cuarenta y
y
los
cinco
demás de á
quedasen como fundadores.
españoles, pié,
veinticinco
de
que se ordenó que
á allí
afortunado de los contendientes.
De grande
importancia y consideración era
que representaban en esa época
los
el
escribanos,
papel
y cada
MÉXICO i TRAVÉS DE LOS SlOtOS
54
uno de
los descubridores
procuraba tomar posesión de la
«nueva tierra» ante algún escribano y con todos los requisitos legales, dando paseos de arriba á abajo, arrojando piedras, hiriendo con
la
espada algunos árboles y
y
casos
Pero muchas veces acontecía que por distinto rumbo
miento de los hechos y del carácter de las personas, rey llegara á expedir una cédula que no fuera obe-
otro capitán deducía mejor derecho á la tal tierra, ya
decida,
descubrimiento, ya por estar ella
comprendida en su capitulación, y entonces nacían queque
haberlas
pudieran
haber
siempre
cortado
el
procesos y averiguaciones en busca del mejor derecho;
el
rellas
hechos
los
tiempo y producir perjuicios en la marcha de los negocios con largos y embrollados
llegaba otra expedición á pacificar ó conquistar, 6 algún
el
y pasar por
estar
,
pero como podía acontecer que careciendo del conoci-
cortando algunas ramas.
por anterioridad en
otros semejantes
consumados, sin perder
el
interminables
sido
no
á
por una cédula que
rey
generalmente tenía más de arbitraria que de justificada.
Porque fué regla general en
la
monarquía, en estos
cual cedería en
lo
autoridad real
de
la
,
mengua y menosprecio de
se inventó la regla de que
la
las decisiones
corona debían de ser siempre uobedecidas" aunque
no se cumpliesen, es decir, bastaba decir que se «obedezca y no se cumpla" para que una célula del rey se
buscábase salvar
nulificara:
el
acatamiento ya que la
sumisión era insegura.
Indios de la sierra de Ixtlán.— Oaxaca. (Tipo actual)
Tales
que hizo
al
cosas
pasaron en la desgraciada expedición
Panuco Francisco de Garay, gobernador de
Jamaica.
Desde
el
año de 1518, en
el
que Garay llegó
Panuco y fué rechazado por los naturales concibió gran deseo de conquistar aquella
del
al
país,
tierra,
en
como
habían
lo
hecho
Garay, contando con
el
los
dispersos
derecho que
le
de
segunda.
la
daban sus
títulos
de Adelantado y gobernador y fiando en sus recursos, por ser hombre muy rico y que bajo su dominio tenía la
isla
dición
de Jamaica, preparó una última y gran expeque determinó conducir personalmente, porque
que esperaba encontrar grandes riquezas y obtener del rey la gobernación. Con este objeto envió á la corte
comenzaba ya á tener noticias de que Cortés extendía
por su
del Panuco.
la
apoderado
á
Juan López
de
Torralva,
con
extensa información del descubrimiento y de los gastos hechos en él. Torralva desempeñó cumplidamente su
cometido
sus conquistas en
el
rumbo de
Armó, pues, diez y pequeños
y alcanzó para Garay el adelantamiento y gobierno del Panuco. Envió Garay una segunda expe-
para la
,
la tan codiciada provincia
seis
navios entre grandes
y
conduciendo ciento veinticinco jinetes y cua-
trocientos setenta isla
y
cinco peones,
y se dio á
la
vela
de Cuba en donde esperaba aumentar sus
dición que fué derrotada; pero no teniendo segura noticia
tropas y provisiones con la ayuda de Diego Velázquez,
de aquel suceso,
envió
enemigo de Hernán Cortés.
conociendo
de la anterior y comprendiendo que
el éxito
una tercera cuyos soldados,
nada podían hacer, fuéronse á reunir con Hernán Cortés
Como Garay no puso esmero en guardar sus
bélicos
aprestos
ni del
objeto
de
secreto de
su expedición,
m
MÉXICO X TEA VÉS DE LOS SIGLOS á tiempo
supiéronlo
Domingo y
Cortés y Garay y de los perjuicios siguientes,
ocurría
y
dirigió
se
rey
al
Audiencia,
y escándalos con-
manifestándole
temerse,
que era de
lo
La
de un choque inevitable entre
peligro
el
Santo
Audiencia de
la
conquistador de México.
el
alarmada por
oportuno
y
el
rey
que
lo
proveyó
"tratar, ni poblar ni facer otra cosa alguna en todo
y entra en
toca
«Cortés, bajo
que de
severas penas.»
la cédula
Garay á
la
gobernación
la
Pero
de
lo
Hernando
como era posible
en que tales cosas se disponían, apelase
Audiencia
de
Santo
Domingo,
usando
Indios mixes.
al
España
convenía
le
ir
por
provincia del Panuco y que no
la allí
ni
Despreció
el
adelantado todas aquellas advertencias
iría
á tomar posesión del descubrimiento
aun cuando tuviese que pelear con españoles, y desde de una villa que debería allí determinó la fundación llevar
su mismo nombre y señaló por alcaldes de ella
Mendoza y Fernando de Figueroa, por regidores á Gonzalo de Ocampo, Diego de Cifuentes y
á
Alonso
de
Juan de Villagrán: proveyó igualmente todos que tenía entonces una fiel
de fechos,
villa
los
oficios
en España, como escribano
procurador, alguacil, etc., y después de
tomarles juramento
de
que
,
nada se proveyese
cuidado del rey para evitar perjuicios
ocupado
dejándolo todo al
rompimientos y
mayores
^
Garay miento
,
llegó á
cierto la
de
Cuba con su armada y tuvo conocique
provincia
ya del
Cortés
había
pacificado
Panuco, por ser
allí
y
noticia
y además porque aquel Juan Bono de Quexo, que venía por el obispo de Burgos y estuvo con Cortés en Coyoacán, escribió al adelantado una carta bien
sabida,
fieles,
hizo que ellos lo tomaran al resto de los soldados
y marineros.
comprometerse en empresa
de conquista ó población.
declarando que
Garay fuese justa
— Oaxaca. (Tipo actual)
en que decía que Cortés había reducido á la obediencia del rey de
«obedézcase
provisión de la fórmula de
y no se cumpla," previno á la Audiencia de Santo Domingo que en ese caso, aun cuando la demanda de
de Garay «de comunicar, con-
prohibición á Francisco
»que
recibir la real
le
acompañarían y serían
• Dice en la real cédula mencionada: (De Pamplona á 27 de diciembre de 1523) en el párrafo relativo lo siguiente: «Vi lo que decis acerca de la enformacion que tenéis, aquel adelantado Francisco de Garay partió de la Isla de Santiago con una armada de diez y seis navios grandes y pequeños, y con seiscientos hombres, en que abia ciento y cincuenta de caballo, para ir é hacer la población del rio de Panuco y las otras tierras que en nuestro nombre descubrió, y que por nuevas que dieron dos carabelas que vinieron de la Nueva Elspaña donde esté Hernando Cortés, abéis sabido que el dicho Hernando Cortés abia ido con cierto numero de jentes á las dichas tierras de Panuco donde el dicho Francisco de Garay descubrió y va á poblar, y a sentado en ellas un pueblo de españoles, en el cual dexaba copia de jente de pie y de caballo y artillería con propósito de resistir al dicho Francisco Garay y no le dexar entrar en la dicha tierra, lo cual os parece que podria ser cabsa que obiese entrellos algún desconcierto que fuese en deservicio nuestro, y daño de las dichas tierras, y aunque por parte de Francisco de Garay se os hicieron ciertos pedimentos
BliXlCO
66
A
i.
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
pesar de todos estos preparativos no dejaba de
inquietarle, el recuerdo
de la desventura de Panfilo de
Eobrello no proveísteis nada, por no tener comisión para aquellas partes; y en servicio os tengo el cuidado que tuvisteis de me avisar dello y lo demás que cerca dello decis, ques dicho, como de buenos servidores, aunque quisiera que vosotros proveyerades á la parte del dicho Francisco de Garay de las provisiones que os parecieran justas, por escusar entrellos rompimiento escándalo porque para en semejantes casos, que la dilación en la provicion dellos puede traer inconveniente, vosotros debéis proveer para hacer derramar gente y otras cosas, que, como dicho e?, pueden traer inconvenientes en tanto que nos de acá lo mandamos proveer, y así lo debierades hacer en esto, por escusar el inconveniente que dello se puede seguir; con la presente os mando enviar ciertas provifiones para los dichos Hernando Cortés y Francisco de Garay y van duplicadas; por servicio mió, que pongáis mucha diligencia en que, lo mas presto que se pueda, se los notiñqueis, y ademas de aquello, vosotros alia proveáis lo que os pareciere que pora la paciñcacion de aquello convenga, por manera que cada uno pueble e gobierne en lo que descubrió, conforme á sus proviciones: y hacerme eis saber lo cerca dello proveyederes.»
Narváez, y queriendo, para evitar un desastre semejante, dar alguna parte á la política, escribió al licenciado Alonso
Zuazo,
que había llegado
á Diego Velázquez,
residencia
hablar con él al puerto de licenciado á lo que al partir
el
Garay
para la Villa Eica de
le
la
á
tomar
fuese
á
Prestóse
el
encargándole
Xagua en Cuba.
para
adelantado
á la Isla
pedía y convinieron en que el
Panuco
Veracruz, con
saldría
el
objeto
Zuazo de
ir
hasta donde encontrase á Cortés para hablarle y prevenirle
en favor de Garay. Así
concertados
salió
Garay
de
Cuba
con
su
armada, y después de haber tenido mala travesía por lo recio de los temporales y perdido algunos navios, llegó al río de
Las Palmas, cuarenta leguas
Panuco,
25 de julio de 1523.
el día
al
norte del
CAPITULO VI (1523)
el Panuco.— Expedición para esa provincia. — Conquista y pacificación — Fundación de Santi-Esteban del Puerto. — Regreso de Cortés á México.— Llegada de Garay á Nueva España.— Cortés envía á Pedro de Alvarado. — Resuélvese á salir personalmente contra Garay. — Real cédula previniendo á Garay que no entre en tierras río de las Palmas. — Desaciertos del adelantado. — Sufrimientos de sus soldados. pobladas por Cortés. — Garay desembarca en Deserciones.— Notificase á Garay la real cédula — Diligencias para su regreso á Jamaica. — Resistencia de los soldados para seguirle.— adelantado á marchar á México. — Cortés le recibe Los tenientes de Cortés se apoderan de los navios de Garay. — Resuélvese — Garay. de — Muerte amistosamente. Concierto entre ambos.
Cortés tiene noticia de los preparativos de Garay.— Dispone poblar
de
ella.
el
el
y escandalosos fueron en las aprestos de Francisco dé Garay y tan poco
Como
tan
los
islas
públicos
se cuidó de ocultar la mala voluntad que á Cortés tenía
y su resolución de ocupar en paz
ó en son de guerra la
que
desde
antes
dificultad
enemigo
conocía
del adelantado tenía
pues venía
él
que
lo
de
un carácter más
no
,
su
y más grave,
serio
en persona á la cabeza de la expedición;
sumas de dinero y era grande
acompañaba y abundantes
el
crecidas
número de gente que
los víveres
y
los pertrechos
Después de minó
ciones
provincia
la
vengar á
ocupación de México pensó y deterá
adelantarse
Cortés
pacificar
la
los
del
sus
enemigos
Panuco con
el
pretexto de
expedi-
españoles que de las anteriores
enviadas por Garay habían sido sacrificados por
los naturales
del país
diversas
:
ocurrencias
y sobre
,
todas la llegada de Cristóbal de Tapia y las inquietudes consiguientes á ella
determinación;
,
le
impidieron llevar á efecto
pero vino
más porque
aplazarla
las
el
su
noticias
y poblada
la
si
se estableciera lo
no
le
T.
II.
-8.
octubre
Cortés pai'a la expedición del Panuco,
peones
trescientos
y ciento cincuenta de
á
de los españoles y cuarenta mil aliados entre
caballo
mexicanos y tlaxcaltecas. Aquella gran expedición
,
embargo
sin
,
no
pudo
reducir fácilmente á la obediencia á los pueblos rebeldes,
no sólo por ser
que pelearon con grande obstinación,
audaz y aguerrida gente, sino por que
esperaban
por
muerte
la
Garay, cuyas pieles encontraron adoratorios
adobadas
,
y
el
de los
temor del castigo soldados
los
de
de Cortés en algu-
suspendidas
como
una
ofrenda presentada á los dioses.
Diéronse reñidos y sangrientos combates en tierras, ríos
y pueblos
cuyos
,
nombres han cuidado poco de
conservar los escritores de aquellos tiempos, y tras un
mes de
provincias, al
embargo
Sin terrible
y luchas logró pacificar Cortés aquellas menos en apariencia.
trabajos
,
la
guerra
tuvo
un
carácter
más
que las demás que habían hecho los españoles,
,
,
á la esclavitud
,
herrados y vendidos para cubrir
los
gastos de la empresa, todo lo cual no puede atribuirse
ni
á la indignación que causó en los españoles la muerte
poblase
de los de Garay, pues en la sublevación de Tuxtepec
tierra
Gonzalo de Sandoval
quedaba
como gobernador de aquella
que en adelante fuera
de
señores condenados á muerte y los naturales reducidos
pretexto para oponerse á que Garay ocupase
de todo
15
de
Cortés no tenía pacificada
provincia del Panuco,
Juana
doña
reina
la
día á otro podían
de los aprestos
aparecer en las costas de Nueva España los navios del
gobernador de Jamaica, y
y
y sobre todos Cortés, en Nueva España, porque los los caciques y pueblos fueron quemados y arrasados
momento en que no pudo
Garay eran muy alarmantes; de un
y
llevando
á
saliendo
V
concedido á Hernán Cortés en
Salió al fin
nos
de guerra.
Carlos
de 1522.
empresa
vez la
se refería que para prepararla había gastado
le
tuvo
preparaba
nuevo
comprender que esta
para
,
Garay
empeño de
el
sabiendo
,
conquistador de México, que ya
el
emperador
el
habían
provincia del Panuco, á la que creía tener tan buenos y
tan claros derechos,
de la Nueva España,
total independencia del gobierno
descubriendo
,
y
con
al jefe
de
ella
;
pero
,
con mayores motivos sí al
,
sólo castigó
disgusto que produjo á Cortés
MÉXICO 1 TEAV£8 DE LOS SIGLOS
58
no haber encontrado botín que compensara los grandes gastos que hizo en la expedición, porque en los días en que
salió
caballos u
,
de
México tan caro
era
herraje
el
de los
« peso de oro » ó á
que tuvo que pagarlo á
des para reprenderles por su extraña conducta se
emprendían
se fundó
cerca
del
siempre
campañas
aquellas
otros
ser
causaban
y
los
que
aquellos
Preparó Cortés una doble expedición y dispuso que
de paz todos aquellos pueblos, y
fin
alegando
ellos
perjuicios.
doblado peso de plata."
Diéronse por
disculpaban
y
,
puerto y á la orilla del río, que
Pedro de Alvarado marchase por tierra con un formado de españoles y aliados,
mar
del
las
costeando por las
órdenes de Cristóbal de Olid fuese
aguas
ejército
y que una armada á
Norte hasta la punta ó cabo de
del
Hibueras.
A
punto estaban ya de emprender su marcha los
que
dos capitanes cuando se recibió la noticia de día de Santiago (25 de julio) había llegado
Garay
co de
de
de las Palmas y que con su gente dirigía por tierra al de Panuco,
al río
desembarco
el
Francis-
se
mientras que sus navios, mandados por Juan de Grijalva, iban cerca de la costa buscando la desembocadura del río.
A
pesar de que ya Cortés estaba preparado para
nueva
aquella
recibir
profundo disgusto
en
causóle
,
momentos
tales
porque á trastornar venía por com-
,
y proyectos, y sobre todo porque muestra le daba de que sus enemigos y
pleto todos sus planes la
más
clara
envidiosos,
con los que se había unido ya
don Diego de Colón, que pretendía se tierras conquistadas
Firma de Gonzalo de Sandoval
se puso por
Puerto.
"
nombre San Esteban
Dejando
allí
ó » Santi-Estevan del
por vecinos treinta de á caballo
y cien peones y por su teniente á Pedro de Vallejo, dio Cortés la vuelta para México pacificando en su camino provincia
la
Tututepec
de
Norte
del
que se había
,
rebelado, y á cuyos naturales venció á costa de muchos aliados muertos
y
y de más de veinte caballos perdidos,
castigó con la ejecución de los principales señores
y
intrigas,
maquinaciones
y
Cortés
la
á México
provincia
de regreso de la
Panuco
del
,
comenzó
á
ocuparse de la conquista de Guatemala y de los otros reinos y señoríos que por aquel
y eran, según
las noticias
rumbo
se encontraban
que recibido había de sus
habitantes, ricos, poblados y á propósito para establecer
en
ellos
puertos y astilleros para
el
comercio y nave-
gación en la mar del Sur.
Según esas relaciones,
la tran-
quilidad y conservación de la nueva colonia, aunque todo esto parecía servir
más bien de estímulo que de freno
á quienes preferían ver antes perdidas aquellas conquistas que gobernadas por su enemigo.
Suspendiéronse arregladas
inmediatamente las
expediciones
Alvarado
de
dispuestos
llegó
causando con
en españoles y americanos; poniendo en peligro
primero de estos capitanes
de
descanso á sus
ni
cada una de aquellas empresas inquietudes y turbaciones
con la venta, como esclavos, de más de trescientos de
Apenas
acudiese de las
le
hostilidades,
los sublevados.
pacificación
almirante
en la Nueva España con la renta
no daban tregua
del almirantazgo,
llamaron de Chila, una población de españoles á la que
el
proyectadas y
y
Olid
,
y
el
con la gente y pertrechos
,
para la de Guatemala, emprendió por orden
de Cortés la marcha hacia
el
Panuco, urgente y grave
atención en aquellos momentos en que comenzaban ya á
tenerse
noticias
pormenorizadas
de
la
expedición
de
Garay y á saberse en México que en compañía del adelantado venían muchos parciales y criados de Diego Velázquez, del almirante y del obispo de Burgos.
Enfermo estaba á
la
sazón Cortés y guardando lecho
con un brazo fracturado de resultas de una caída de un los señores de las provincias
caballo,
y á pesar de eso disponiéndose para ponerse
y Guatemala se ofrecían por vasallos al rey de España y se quejaban de que los de Chiapa,
en marcha siguiendo á Pedro de Alvarado, cuando á sus
vecinos inquietos de aquellas
y de las de
navio á Veracruz y con ella una cédula del emperador
Soconusco, les molestaban y hostilizaban constantemente
que vino á librarle de inquietudes y á afirmar su poder
con ocasión de su empeño en someterse á los españoles.
en la Nueva España.
Corroboraban tales dichos los testimonios de los soldados
visión
de
Utatlán
que Cortés tenía en
el
provincias
Soconusco, los cuales agregaban
que varias veces habían enviado mensajeros á
los rebel-
manos acertó á
llegar la
correspondencia que trajo un
Decía textualmente aquella pro-
:
El Rey. «Adelantado
Francisco de Garay, Tiniente
"de Nuestro Gobernador de
la Isla
de
Xamayca Xoan
MÉXICO A THAVES DE LOS SIGLOS "de
Ribera
en nombre de Hernando Cortés
,
"Gobernador e Capitán General de
Nos
"e sus provincias.
"dicho Hernando Cortés e los que
Nueva España
la
que
fizo rrelacion
Nuestro
con
él
fueron fizieron
"la
Rica de
Villa
Vera-Cruz; e llegó cerca, del
la
un Capitán
ella
gente que vos habia-
e cierta
"des inviado a descobrir la costa abaxo, "el dicho
de los quales
Hernando Cortés habia sabido como quarenta
"Cincuenta leguas de
allí,
6
habia descobierto un rio grande
En
determinaciones con los acuerdos de los ayuntamientos
con las órdenes de los
ó
quedaron
Vera-Cruz;
de la
^•'Puerto
hablan
se
,
"dicho Capitán
gente
e
e
venido á guarecer al
que creyendo vos quel
estaban
poblados
ayuntamiento de México
Francisco traslado
de Orduña,
Terminada esta
al
"Capitán
le
con
todo
"llevaban al dicho Hernando
"dado con
el
Cortés, e se hablan que-
que á cabsa de estar
él, e
"dicho rio de
Panuco
•^Temistlan,
como
fornicemiento que
los
está la Villa de la Vera-Cruz, e
lo
"por Nos servir al dicho Cortés habia trabaxado de los tenia ya subxetados á Nuestro servicio,
"reduzir,
e
"pacificas
honze poblaciones cerca del dicho
Me
"ende. "
cion e
,
e
por
que porque de vuestra contrata-
suplicaba,
armadas
rio
alborotarían los indios como con las
se
•
"mandase que aquí adelante no contrataredes
ni
vos
arma-
"redes para ellas; e porque Nuestra Merced e Voluntad
Nueva España
"es que la gobernación de la dicha
"provincias della, "libre e
Hernando Cortés
dicho
el
desembargadamente conforme a
la
e
tenga
Provisiones
las
"que de Nos tiene, y entre tanto que Nos Mandamos ver "lo susodicho e determinar los
límites
en que cada uno
"a descobierto e a de poblar, e por escusar los dichos
"incombinientes "Servicio,
;
porque
e
ansí
yo vos Mando que en
conviene
a
Nuestro
que toca á todo
lo
lo
"que entra en la Gobernación del dicho Hernando Cortés "C a su descobrimiento e población,
"Comunicar ni
contratar
ni
"alguna en las dichas partes, "quier Provisiones "tengáis; lo
cual
sin
ni fazer otra cosa
embargo de quales-
Mercedes e Títulos
e
anzi
facer e
que de Nos
complir so pena de la
«Nuestra Merced e de diez mil ducados para la Nuestra
"Cámara. "e la
E
de como esta Mi carta vos fuere notificada
complieredes
Mandamos a
,
cualquier
"público que para esto fuere llamado,
"que gelá mostrare
,
escribano
que dé en de
al
testimonio signado con su signo,
Panuco
Diego de Ocampo y
al alcalde
á Francisco de Garay y á los suyos la
notificasen
Mientras estas cosas pasaban en México,
Garay,
que bajo tan siniestros auspicios había dado principio á su empresa,
continuaba
sufriendo una recia tempestad en el Golfo,
siendo
víctima
de sus pocas
disposiciones
para jefe de una expedición tan aventurada; de la falta de
voluntad y
rigores
del
presentaba
subordinación
de los
de sus soldados;
clima y de las grandes
que
dificultades
le
que intentaba conquistar y poblar. Cuando sostenido por la fortuna ó conducido por su
genio ó
el país
un hombre á término
lleva
feliz
alguna extraña
peligrosa aventura ó siquiera descubre algún medio
sencillo
mente
aunque ignorado de hacer cosa que favorabledistinga de los demás,
le
emula-
la envidia ó la
ción, que suele no pocas veces ser lo
alientan los
mismo, soplan y ánimos de quienes pueden ó creen poder
atreverse
intento
á
semejante
émulos ó los imitadores, diversidad
de
trágicos
ó
ridículos
soñaban
ya
y multiplicándose
la diferencia
circunstancias
las
por
el
de aptitudes y la
producen en
desenlaces
coronadas
feliz
los
resultados
empresas éxito
que
se
por
la
y
gloria.
La fama
no os entremetáis a
poblar,
el
Cortés hizo salir violen-
diligencia.
provisión del emperador.
"pasadas, e se recrecerían otros imcombinientes e daños
"á la población e pacificación de aquellas partes,
se sacó
escribano con su firma y
escribano Orduña con el objeto de que solemnemente
naturales del
tan cerca de la gran Ciidad de
cédula de que
real el
signo.
tamente para
ido
,
la
que autorizó
fiel
"tercera vez una nao e dos caravelas con otro Capitán
abian
real.
y así lo hizo presentando al mayor Diego de Ocampo y por ante el escribano
"e cierta gente e como supieron del desbarate del otro se
haciendo
,
Natural era, pues, que en esta ocasión ocurriera
inbiasteis
,
mayores
alcaldes
también que interviniera un escribano
al
que
y nombraba alcaldes y regidores, buscaba en
destruía
alcalde
"los
que sus decisiones se procu-
todos los casos arduos ó de responsabilidad cubrir sus
"Segunda vez habiades inviado otro Capitán con mas
"del hablan desbaratado e muerto ciertos españoles, e
aquel tiempo era, como hemos visto, tan respe-
table el poder municipal,
"gente á poblar xunto al dicho rio,
qual los naturales
mandado de Su Magestad,
raban con empeño, y Cortés, á pesar de que á su arbitrio
"que los naturales del llamaban Panuco; e que después
al
Rey.=Vm
el
"Francisco de los Cobos.
tiempo quel
al
«en la costa del Mar, la primer población que llamaron
"Puerto de
"años.=Fo
59
de las victorias de Cortés y las fabulosas
leyendas que en Europa y en las islas corrían de las
inmenzas riquezas adquiridas por
el
capitán
español,
dieron aliento á Garay para ponerse al frente de una
expedición á la
Nueva España
Diego Velázquez y con
el
el
,
duda
animándole sin
almirante Colón y contando todos
apoyo del obispo de Burgos.
Pero más á propósito para gobernar á
los
sumisos
habitantes de Jamaica que para desafiar á los belicosos
pobladores del
Continente;
vaciado
en
el
molde
del
"porque Nos sepamos como se comple Nuestro mandado.
encomendero y no en
"Fecha en
adelantado no cuidó de proveer sus naves de los víveres
"del
la
Villa de
Valladolid a veinte e cuatro dias
mes de Abril de mil
e quinientos e veinte e tres
necesarios
para
el
de los grandes capitanes
la expedición;
no supo elegir
el
,
el
lugar
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
60 del desembarco, ni tuvo la experiencia ó
él
desconocida
ganarse
el
:
la perspicacia
marcha por aquella
suficientes para dirigir la
tierra para
más cortesano que soldado de
afecto
suyos ó imponerles respeto;
los
pues ni compartía con
no pudo
las
ellos
penalidades
y
á Santi-Esteban del Puerto con los restos de la columna, la ma}'or parte
de aquellos soldados enfermos, cansados
y hambrientos
desbandaron
se
En
sufri-
tan
angustiada
situación,
mientos de la campaña ni á deslumhrar les alcanzaba
algún medio de
con
carácter de comisionados,
la
grandeza de su alma ó
la
temeridad de su valor.
buscando
airoso
salir
abrasador y entre una atmósfera sofocante y poblada de insectos; sin víveres y muchas veces hasta sin agua
tanto que volvían los negociadores
conque calmar
que
así
,
caminó aquella columna más de cuarenta leguas desde el río
de las Palmas hasta
Garay no cuidaba dos, mientras que á les faltaron
los
el
y á
los de su
quiso
víveres:
á Cortés
con el
esperanza de un ventajoso
la
ayuntamiento de Santi-ICsteban
él
,
con acuerdo del
,
dividió la poca
,
y
la
fuerza
de que no careciese de víveres, y envió al capitán Gonzalo de Valle con los de á caballo á
fin
él
en otro
con los de su inmediata servidumbre.
No
servidumbre jamás
llevar la disciplina
,
sacase de aquellas dificultades, y entre
le
le quedal)a
Garay
á uno de los pueblos inmediatos, quedando
de Panuco.
del mantenimiento de los solda-
él
que
arreglo
procurando
envió
,
Lorenzo de Vargas con
desesperantes ardores de la sed
y
á Gonzalo de Ocampo y á
Atravesando espesos bosques y pantanosas llanuras; cruzando rápidos torrentes y anchos ríos; bajo un sol
los
alimento
reposo.
necesitaba
enemigo.
El
apoderó
se
Panuco
teniente
aprovechando
Vallejo,
,
de
Cortés
tanto
acabar con su
Pedro
de
descontento de los de Garay,
el
que
navios
los
para
Santi-Esteban,
de
habían
llegado
sacó de ellos cuanto encontró de ropa
,
al
armas
y pertrechos de guerra; aprehendió á Juan de Grijalva, que mandaba aquella armada, y relevó las tripulaciones dejando al cuidado de los navios hombres resueltos y de toda su confianza.
Por otra parte, Pedro
sorprendió á Gonzalo
mismo que á todos
de Valle y
prisionero lo
hizo
le
soldados que
los
de Alvarado
acompañaban.
le
Garay quedó completamente desarmado y á merced de Cortés.
Pero no probar á
le
bastaba esto
la corte
y
emperador que Garay se había
al
perdido por su misma culpa; que no le había faltado
Firma de Pedro de Alvarodo
de
hasta un punto
tropas
sus
que podría
llamarse locura, pretendiendo que aventureros hambrientos
y cansados no tocasen
las
sementeras de maíz por
donde atravesaban, y aplicó castigos tan
severos á los
que en esto contrariaron
que más bien
que la corrección de poder;
sus
y para que nada
acreditarla pudiera de
encontrarse
órdenes,
faltase
imprudente
el
alarde del
en su conducta que ,
cuando
llegaba á
con los naturales del país les decía, por
medio de sus intérpretes, que traía libertad
buscar
la falta parecía
y de arrojar de aquellas
la misión
de darles
tierras á Cortés
y á
sus soldados.
,
para la expedición.
XTnos soldados morían de
ham-
bre y de fatiga, otros, sin poder continuar adelante, que-
daban exhaustos en nándose en
el
expedición
le
la
derecho para reclamar daños á Cortés, ni para pedir una rehabilitación ante el
monarca español.
El alcalde mayor, Diego de Ocampo, y
los
caminos desertaban los más inter;
país buscando las poblaciones,
el
escribano
Francisco de Orduña llegaron á la Huasteca cerca* del
Panuco, á un pueblo que
españoles llamaban Chia-
los
chacata, en donde se encontraba Garay, y ficaron la real provisión
y
le
allí le
noti-
requirieron la guarda y
cumplimiento de
lo
besando
y poniéndola luego sobre su cabeza,
la cédula
dispuesto
en
El
él.
adelantado,
como era de costumbre, contestó que obedecía; pero que en cuanto á dar cumplimiento á
El resultado de aquella tan gi-ande y no interrumpida cadena de desaciertos tenía que ser y fué en efecto fatal
aquella
el
Nueva España, y que si arruinaba no tenía el menor
apoyo del gobernador de moralidad
Conquistador; necesitaba
al
el
emperador, tenía grande
lo
en
prevenido por
ella
Alegó que
dificultad.
su
gente le había abandonado y andaba dispersa y levantada;
que á causa del hambre muchos habían vendido
sus armas; que Pedro de Alvarado, sin razón ni derecho,
había aprehendido á Gonzalo de Valle y á los que
le
vendían sus armas para obtener recursos y saciar su
acompañaban, y que los navios de que se había apoderado Pedro de Vallejo, abandonados en el puerto,
hambre, y muchos se convertían en bandidos y robaban
estaban descalafateados
á
en donde
las mujeres exigiendo por su rescate víveres ó dinero.
Algunos caballos se ahogaron en el camino los demás quedaron casi inútiles fpara el trabajo, y al llegar Garay ,
rejos
,
haciendo agua
y de cables, cargados de broma
faltos
,
é
de apa-
inútiles para
navegar.
Expidiéronse entonces órdenes apremiantes por
el
MÉXICO A TBATES DE LOS SIGLOS alcalde
Diego de Ocampo, pregonándose que todos
soldados de Garay respectivos
capitanes,
cientos pesos
los
reuniesen y presentasen á sus
se
so
pena de una multa de dos-
y prevínose á Pedro de Alvarado, al alcalde Pedro de Vallejo, al
que mandaba las tropas, alguacil
regidores de Santi-Esteban del Puerto
mayor Rodrigo de Rangel y á
los
alcaldes
y
que obligasen y
compeliesen por la fuerza á todos los soldados de Garay
que encontraran dispersos á reunirse con sus
En
de oro á los que fuesen hidalgos ó de cien
azotes á los demás,
61
jefes.
todas esas órdenes, notificaciones y pregones se
procuraba siempre manifestar que los soldados de Garay
que
por
vagaban,
poblaciones
las
cometían robos y
violencias, inquietando á los recién pacificados habitantes
«^
/ / Don Pedro
y provocando con eso una sublevación. Por tanto, para evitar tamaños desmanes, dictóse la providencia de que los pueblos acudiesen
gratuitamente con víveres para
sustento de los soldados de
Garay
el
de Alvarado
'
Aquellas
porque
fueron
soldados de Garay no
los
ineficaces,
pues
ó
tuviesen ya voluntad
de acompañarle ó por las seducciones é intrigas de los de Cortés,
2
disposiciones
el
adelantado no pudo volver á reunir su
gente y hasta hubo soldados que se presentaron queján' Este retrato es copia del original que existió en poder del conde don José Gómez de la Cortina, el cual estaba pintado en lámina de cobre de dos pulgadas y media de largo, sobre dos de ancho, de muy buen pincel y de dibujo muy correcto. Estaba guarnecido de un marco de concha de carey, con el escudo de armas de Alvarado en el reverso, y hacía pareja con otro cuadro igual que representaba el retrato de doña Beatriz de la Cueva mujer del mismo Alvarado, adornado también con las armas de la familia de esta señora, y ejecutado al parecer por la misma mano. • Dice esa orden ,
«Por
la presente
mando
ó cualquier vezino desta villa de Saníi-
Estecan del Puerto que tobiese encomendado el pueblo de 'J'ocaluta u otros cualesquier pueblo que estobiesen, y aunque no estén encomendados á persona alguna, que dexen estar aposentados en ellos ó en qualquiera dellos la gente que trae el Adelantado Francisco de Garay en su Armada e que los den los mantinimientos necesarios para su comida, sin les llevar por ello cosa alguna con tanto no fagan mal ni daño á los indios naturales ni les tomen sus bienes ni ,
dose ante
el
alcalde Rodrigo de Rangel de la disposición
pregonada que
les obligaba seguir
á Garay, protestando
fagan desaguisado alguno; e mando que en ello no les pongan impedimento alguno, por cuanto la dicha gente no tiene de que se mantener ni donde lo hallen a vender; e pues son vasallos de Su Magestad e van en servicio de Su Magestad e les han de remediar de bastimentos para su comida por que no perezcan de hambre fasta tanto que la dicha Armada se vaya á do por Su Majestad la está mandado; lo cual vos mando que asi hagáis e complais, so pena de dos mil pesos de oro para la Cámara de Su Majestad. E para ello mando ú los capitanes de la dicha gente, que ellos e sus caballos vayan á los dichos pueblos, do vieren que puedan mexor estar fasta que se vaya á poblar a do por Su Magestad les está mandado. Fecho á trece de Octubre de mil quinientos é veinte e tres años. — Rodrigo Ranxel.» les
;
,
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIOLOS
62
como hombres
que no podían ser compelidos á
libres
contra su voluntad...
«la dicha
armada donde nosotros
«venimos (decían en su memorial esos soldados) ni es
«armada Eeal para que fuéramos obligados á seguir "de cualquiera otra Armada
que
personas
las
«probadas fazen, no habiendo rrecebido sueldo «se puede
ir
quanto
gente quel dicho Francisco
la
"de Garay truxo, cumplió muy bien con
nque heran obligados según en
y mas de
él
lo
que trae
las Provisiones
empeño de halagar á Cortés que en esta carta se
el
revelan,
se comprende inmediatamente que se veía perdido
Llegó Garay á México;
y le
hospedaron en
durante
examinar
Mandáronse
los
por
navios
pilotos
y Garay,
para la navegación:
para poblar
siguiera por tierra
le
y obedeciendo á
narse á su suerte,
y
y
Diego de Ocampo y de pocos de
del
mando de Garay
los
suyos que quisieron el
Panuco á su
hijo
aquella deshecha expedición.
«Muy magnánimo
el
e
allí
"hallé una carta de
Vuestra Merced, respuesta de la
"que con Bobadilla
le
había
aunque
y mayor me dixo como
Alcalde
escripto,
seguimos
ansí
camino, Dios sabe
el
tan propicia hallaron la ocasión
éste
el
con
placer que
padre Olmedo, y sin duda porque de ese
,
el
que
gustosamente á Garay toda su protección
ofreció
para que fuese á poblar
el
cuanto les fué
estaban las conveniencias del Conquistador,
lado
y garantía de
el
el río
de las Palmas, y como
lealtad de
la
aquella alianza con-
matrimonio de doña Catalina Cortés y Pizarro
el
primogénito del adelantado que había quedado en Cortés prometió una gruesa cantidad en oro
Panuco.
como dote de su
hija,
quedando satisfecho de haber con reclama-
este concierto cerrado la entrada á posteriores
Garay ó de su
ciones de
familia.
Encontráronse en esos días en México Francisco de
le ver,
que
lo
«aquella nueva e con la postrera carta
en
Vuestra
"Merced abia placer que yo fuese á esa Cibdad á "e
el
con
en
procuraron
cargo aquella empresa, sobre todos
certóse
Alcalde mayor e yo,
Olmedo
de
y afirmar las amistades entre Cortés adelantado, y tan empeñosamente tomaron á su
sello
El miércoles en la tarde
Señor:
"llegamos á Guachilango
Bartolomé
y
indicaciones de
las
dejando encargado en
el
de Alonso de Villanueva, que
ciones de amistad íntima con el adelantado.
sin
escribía á Cortés desde el camino:
"Ciqueaque
la casa
posible estrechar
Cortés dirigióse á México en unión del alcalde mayor
,
Cortés
á recibir
saliéronle
tiempo que estuvo en Jamaica contrajo rela-
el
sin
embarcaciones para volverse á Jamaica, tuvo que resig-
acompañarle
sin
y
benevolencia de Cortés.
Gonzalo de Sandoval, Pedro de Alvarado y fray
resultaron inútiles
que
la
de la ciudad, agasajándole á porfía, y
los principales
nse contiene..."
gente
opulento y altivo gobernador de Jamaica:
al
más esperanza de salvación que
gente
la
á donde e cada e quando quisiere,
«mas, que nosotros e toda
e
otras
y aun por
sería reconocer, por la humildad
Difícil
ello
Garay y
Panfilo de Narváez.
Ambos habían
sido enemi-
gos de Cortés, ambos habían llegado á la Nueva España
presente e aun muchos
con grandes expediciones y habían sufrido desventuras
"días yo deseaba, porque tengo tanta esperanza en Dios
semejantes, y todo esto aumentó entre ellos la amistad
"yo recebí, porque
"Con
e
al
como por su carta me
abrá placer
venida,
su
"escribe;
que
lo
yo quedaré satisfecho e contoda cualquier
"COsa que Vuestra Merced fuese servido.
Vuestra
Merced,
la confianza; pero
Cortés
,
Garay gozaba de
de
la protección
y Narváez estuvo mucho tiempo prisionero en
Veracruz, de donde en aquella ocasión había venido á
"Anoche sábado llegamos estos caballeros criados "de
y
Mayor
Narváez y
México por orden del Conquistador.
ade-
el
yo á
lantado tuvieron largas conversaciones; hablaron de sus
y^Otnmia, e porque dizen que Texcuco es cosa de ver,
desgracias, de sus esperanzas y de la fortuna de Cortés;
"aunque algo searrodeo, vamos á dormir
pero como Garay estaba en tan amistosas relaciones con
y
Alcalde
el
e
allí el
viernes,
"si á Dios pluguiere, seremos en la Cibdad. Villa-Nueva
«me
escribió que fuese á posar á su
"Vuestra Merced
lo
"6 donde mas fuese servido yré.
"de ver
los
edificios
«encantada ver á n vicio
ellos
de algunos,
muy mexor,
"es
lo
e por
ansí,
allí
que paresce cosa
sus casas e aposentos e ser-
e por
"podiera creer; e aun
es
si
Vengo tan maravillado
destos indios, e
creo que
posada:
había mandado, e
cierto si no
de Tezcuco
buen
me
lo
viera no lo
dice
concierto
Xeras que
a manera
de
«nuestra
Espafia; e pues tan presto veré á Vuestra
«Merced,
si
pluguiera á Dios, no diré mas.
Nuestro
"Señor, la magnífica persona de Vuestra Merced guarde " e prospere por muchos años con acrecentamiento del ,
"mayor estado. Como Vuestra Merced desea. Desta « Cibdad domingo porla mañana a ocho de Noviembre "á servicio de Vuestra Merced.— Francisco de Garay." '
>
De
1523.
éste, no vaciló en pedirle la libertad de
sus ruegos á los de
Narváez uniendo
María de Valenzuela,
mujer
de
Narváez, que había escrito á Cortés pidiéndole que
le
enviase su marido.
El Conquistador
que ya nada tenía que temer de
,
Diego Velázquez, de Garay y del obispo de Burgos, consintió en que
Narváez volviese á Cuba y
que
Narváez
dejara
dos
lo
cual no fué
de ser
enemigo de
mil pesos para los gastos de su viaje,
parte para
dióle
Cortés, á quien con implacable saña procuró
después
perjudicar por cuantos medios estuvieron á su alcance;
indigna conducta, pero por desgracia
muy común
en la
humanidad y en todos tiempos, pues la generosidad de los vencedores semeja cultivo de enemigos y toma el favor
,
quien
beneficio,
y
le recibe el
,
más como ofensa que no como
que más precia de agradecido
procurando los demás vengarle como agravio.
le
olvida
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Poco tiempo pudo Garay gozar
las
esperanzas de
aquel cambio de fortuna que un nuevo y alegre porvenir le ofrecían
en
medio de sus desgracias.
Navidad de 1523, después de haber á la Misa de Gallo que se sintió
dijo
La noche de
asistido con ('ortés
fray Bartolomé de Olmedo,
enfermo, guardó lecho y murió
dejando por sus albaceas á Cortés y
al
al
cuarto día
padre Olmedo.
63
Así terminó su existencia pobre y lejos de los suyos el
gobernador de Jamaica, cuando pudiera haber vivido
todavía mucho tiempo rico y honrado fatales le fueron
sin
duda
los
en su gobierno:
consejos de la ambición,
pero aun más graves debían ser y fueron para los suyos
y para
los
habitantes de la provincia del
Panuco
consecuencias de aquella descabellada empresa.
las
CAPÍTULO — 1523)
(1521
Dificultades de los reyes de
España para
el
gobierno de
de Colón.— Cédulas que obtiene del rey para
Jerónimos son nombrados para gobernar
— Cortés
manda por procuradores
Intrigas del obispo de Burgos.
Continúan
—
las Indias.
VII
- Su
las Indias.
— Dirección
—
de conocimienlo.
falta
destierro de los crimirales é las Indias.
el
— Gobierno — Los frailes
Peí turbaciones en las islas.
— Abusos
en los repartimientos.
— Dificultades de la comunicación con rey. — Viaje de los procuradores. — Dificultades en España. nuevos procuradores. — El corsario Florín los hace prisioneros en mar. dtl gobierno de Indias
el
á la corte á Montejo y á Portocarrero.
Cortés envfa á Fspoña
— Regreso
Burgos
las intrigas del obispo de
de Callos
el
Vá
Ef paña.
— El
papa Adriano interviene en
Nueva
los negocios de
— Recusación del obispo de Burgos. — Nombramiento de una junta para resolver sobre las quejas de Cortés y Diego Velázquez. — Resoluciones de esa junta — Cortés gobernador y capitán general de la Nueva España. — Consideraciones sobre los primeros España
ayuntamientos de
la colonia.
Torpes y vacilantes anduvieron en todo
ñoles
relativo al gobierno
lo
primeros años que se siguieron
los
al
monarcas espa-
los
de las Indias en
descubrimiento del
Nuevo Mundo.
Y
seguros de alcanzar se encerraban
adquiridas
no podía ser de otra manera, porque
muy
lejos
la
grandeza de aquellos reinos que acababan de incor-
más
rica parte
señoríos por
y
emperador Carlos
Esa
que
entregados
manos de ministros estaban
muy
iban á legar á sus sucesores.
de conocimiento causa fué
falta
de
cipal,
V
,
y muy prin-
negocios de
los
Indias en
algunos de los cuales
ó favoritos,
distantes de poderse presentar por modelos
de acierto y desinterés, fueran las nuevas colonias, por
trabajo ni la economía,
aunque con
el
,
sobre
extenso
el
él
Indias por los Reyes Católicos ilustrado
mucho á
aunque no á fórmula
los
y
punto que se
tal
En
conquistadores y pobladores españoles del Nuevo ,
empobreciéndose y despoblándose
aquellas regiones
,
rápidamente
en donde la Naturaleza y los
habi-
tantes parecían ofrecer á porfía la riqueza
y bienestar
á los europeos
la
y en
,
las
que sólo faltaba
acertada
organización á la naciente sociedad y la acción vigorosa
vencidos y
el
respeto al
derecho ajeno entre los
vencedores.
No los
mismos conquistadores, aun
los
tación
el
justicia,
que más alta repu-
que
en
las
y peligrosas situaciones por la falta de entre hombres para
9.
doña
régimen municipal y
de
,
Isabel
como
,
;
el
almirante
primera auto-
la
pero mirándose
administración de la
la
atendíase de preferencia á extender los descu-
las
riquezas
las querellas
adquiridas
en
aquellos
países
el
de los opresores llegaban á los
y de sus ministros
circunstancias
ó de las
,
y entonces
influencias
,
hijas de
políticas
,
iban
naciendo unas tras otras esas disposiciones aisladas, que
servían
difíciles
,
definitiva
Repetidas veces las quejas de los oprimidos ó
amor de
paso en
gobierno y de organización social,
pero
correspondía al monarca español.
con
,
encontrado la
hubiera
brimientos y á cuidar la exacta recaudación de la parte
y valimiento gozaban en la corte como Cristóbal Colón y Vasco Ñuño de Balboa, se encontraban á cada
T. II.-
los días
oídos del rey
solamente los sojuzgados naturales del país, sino
emperador, habían
ridad en los países descubiertos por él
poco
de un gobierno que pudiera establecer la protección á los
hechos en las
de los Reyes Católicos y aun después
Cristóbal Colón era considerado
,
y
gobernar aquellas lejanas y extensas conquistas. de la muerte de la reina
Mundo
el
más ó menos acertada
codicia hacían surgir á cada paso
res
reinos
los
monarcas y á sus consejeros,
presa de audaces aventureros y víctimas de intestinas discordias que la ambición ó la entre los descubrido-
de
territorio
sometidos á la corona de España, ya la
experiencia y los ensayos de gobiernos
cerca de medio siglo,
,
ciudad de México
la
y pensó en el establecimiento de una grande y poderosa colonia
el
que
,
de riquezas
Cuando Hernán Cortés tomó
porarse á la monarquía española, y que debían ser la
de la herencia que los Reyes Católicos
término de sus aspiraciones
siempre en la acumulación
peligro de la salud y de la vida.
estaban de conocer la importancia de aquellas conquistas
y
sin
el
más
eran los medios
quienes la fuerza y la rebelión
el
transcurso
de
los
años llegaron á formar
un
cuerpo de legislación, pero que en los primeros tiempos
apenas
para
cerrar
dejando inmensos vacíos que
la
herida
eran como
del
momento,
otras
tantas
MÉXICO
66
TBAVÍS DE LOS SIGLOS
i.
Fueron
puertas por donde salían en tropel grandes y multipli-
cadas causas de turbación.
No puede
hacerse justo cargo á los monarcas espa-
ñoles de ese desorden
,
porque tan imperfecta era la idea
que de aquellas tierras y de su importancia tenían, que en el año de 1496 Cristóbal Colón llegó á temer que cansados y disgustados los reyes de las continuas querellas y discordias que se levantaban en las Indias y
mirando
mal compensados que estaban
lo
los gastos
ellas causaban con las ventajas que ofrecían
abandonar
que
obstáculo
sin
almirante
el
monarquía dos
de
pidió
,
cédulas
y
reales
el indulto
á los delincuentes juzgados y sentenciados que quisiesen
en
,
la otra previniendo á los jueces
que
general las penas de muerte ó mutilación de miembro
lo
Con
tal activo
y con
elemento de corrupción y de desorden
que de discordia existían en las colonias
los
de gobierno y de organización, multipli-
la falta
cáronse los desmanes y extremáronse los malos trata-
mientos á los indígenas, víctimas del sistema de repartimientos,
del
que á
tal
extremo Uegó á abusarse, que
hombres que jamás habían salido de España
Desgraciadamente
con
ni tenían
conquistadores,
que miraban
disgusto
aquello
entre
los
retiróse á su convento
y
fueron llamados por
otros dos gobernadores
que
Bartolomé de Las Casas con
el licenciado
bramiento
que
de
universal de los indios
que
y enérindios
llevaron á la corte algunos varones esclarecidos como el licenciado
Bartolomé de Las Casas
España determinó
de
dictar
,
que
el
providencias
gobierno
que
servir
pudieran de remedio á tantos y tan enconados daños.
Tomó á
desde
Fonseca
principio
el
opuso
se
y
el
de
era
más
los
interesados
,
que manejaba por enton-
ces todos los de la monarquía española.
Buscando
virtudes
que
dignos
de los indios, tanto porque las islas
criados
de
se
él
tenía una encomienda en
como para poder más fácilmente ayudar á sus
,
parciales.
y
Nombráronse después gobernadores en todo
el
al
en
las
islas,
que
de los flamencos
influjo
emperador, conservando como
una sombra del poder que tuvo
almirante Cristóbal
el
Colón su hijo don Diego. Sin embargo
muy
que
la experiencia
,
ministros
Las Casas,
lentamente
municipal,
,
y lo
cuidóse
y
el
tiempo
incesantes
las
mismo que
,
el
empeño
gestiones
del
las acertadas dispo-
encaminaban ya, aun-
por un buen rumbo los vacilantes
Organizóse un tanto
más
del nombramiento,
el
poder
facultades é
instrucciones de los oficiales reales; dictáronse providencias
sobre tributos, repartimientos y buen trato á los
y afirmóse el poder de la Audiencia de la Española, la que, nombrada en 1511, había suspendido sus indios,
De
tan
esta manera, aunque en poco,
disturbios continuaban,
rey y
y momento
sus
con
seguían despoblándose las
ministros
cédulas
se dulcificó la
Sin embargo
suerte de los vencidos americanos.
el
hiciesen
no
que
en
trabajos en los íiltimos años.
arreglo de aquellos asuntos el famoso
cardenal Jiménez de Cisneros
mirando su propia
,
cortasen los desórdenes y abusos en los repartimientos
su cuenta con el calor propio de su noble
elevado genio
protector
conveniencia, al nombramiento de los padres Jerónimos.
pasos de aquellas colonias.
los
para
nom-
el
Debióse todo ese cambio á las intrigas de Fonseca,
siciones de los padres Jerónimos,
que en nombre de
no
,
'
licenciado
tanto llegó el desorden y tan repetidas
hecho
se había
él
sobre los indígenas de quienes los mayordomos procu-
A
rey
el
los
;
quedando de aquella reforma intentada por Cisneros más
raban sacar doblada utilidad que alcanzar pudiera para
gicas fueron las quejas
vanidad
la
la corte
de algunos
que su hacienda manejaba en las Indias.
apoyo en la
El padre Manzanedo llegó á España,
como usurpación
enviar al señor, que estaba en España, y para enriquecer
quejas,
sus
nada consiguió en
de cosa suya, y haciendo pesar la más horrible tiranía
al
término de aquel
de sus esfuerzos.
rodeaban y aconsejaban
Manejaban en este caso dichos repartimientos apo-
el
cardenal su verdadero
el
resintiéndose
causando
cardenal
ilustre
penosa tarea de atajar abusos, cansáronse de
de indios.
mayordomos
del
indicaciones eran atendidas ni escuchadas
por los conquistadores, gozaban pingües repartimientos
ó
muerte
la
Cisneros y la siempre perniciosa influencia de don Juan
derecho alguno para tomar una parte del botín alcanzado
derados
San
de
profeso
,
Leonardo.
se conmutasen á los criminales en destierro á las Indias.
acumulado á
Manzanedo
de
gobierno, porque mirando los padres Jerónimos que ni sus
la posesión
una disponiendo que se concediese
servir en las Indias
Bemardino
fray
que
resultados tuvieron en las
tristes
y
influencia
fatal
colonias: la
y
,
quisieran
,
del
prior
,
fray Alonso de
,
Santo Domingo, prior de San Juan de Ortega de Burgos
faltándoles
evitar gastos á la
y para
obtuvo
Figueroa
de
Rodríguez de Fonseca, precipitaron
las conquistas.
Para dar algún aspecto de utilidad á las islas
Luis
fray
éstos
monasterio de la Mejorada de Olmedo
é
que
tenían
instrucciones
,
los
islas,
acudir á cada particulares
á
delicada empresa á los que debieran acometerla, creyó
calmar enconos, á atajar querellas, á aclarar derechos,
encontrar á los gobernantes que deseaba para las Indias
á establecer bases de contratación
en
clones con los descubridores,
seno de las comunidades religiosas y nombró, como tales gobernadores, á tres frailes de San Jerónimo, el
varones distinguidos por saber.
sus
virtudes
,
experiencia
•
y
El licenciado Las Casae fué
los indios «1
«80.
por
el
,
celebrar capitula^
reprimir abusos, castigai*
nombrado protector universal de
cardenal Cisneros con •. .
,
el
salario de cien pesos
^-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS delincuentes y nombrar gobernantes que sustituyeran á
que con tanta facilidad se convertían
los
en
fiados
y con
corte
en
tiranos,
gran distancia á que se encontraban de
la
propicia
la
que
ocasión
la
presentaban
les
En España
suprema dirección del gobierno de
la
durante los primeros
encargo de un consejo especial, como
Hasta
años
atribución
lo fué
en
año de 1524, en que se fundó y definitivamente el Consejo Real de Indias,
posteriores.
organizó
el
encargábanse de aquellos asuntos ya aisladamente reunidos en forma de quienes
y
los siglos
Así, además del
tal cuidado.
cardenal Jiménez de Cisneros, del doctor flamenco Juan
que á su muerte
Selvagio,
sustituyó, y del cardenal
le
Adriano de Utrecht, que tuvieron
las
Indias,
Lasaux,
el
la dirección
España, entendieron en
del gobierno de
canciller Mercurio
general
los negocios de
de Gatinara,
Daba como gobierno y
el
mente en porque
los
monarca
,
ocasión para todo abuso, señalada-
primeros años del reinado de Carlos
que
cuidaba
poco de las cosas
España, menos debía ser entendido en
las Indias,
V de
y sus
ban
y bondad de
la riqueza
mientos de los capitanes
el
y
germanos de
los
cuando no imposible, era hacer que llegase
Difícil,
á manos del rey una carta ó un memorial que implorando protección iba
ó
de las
Necesitábase
Indias.
para eso contar con un amigo poderoso que más ó menos interesado tomase á su cargo
Por eso del
y
los españoles
Nuevo Mundo y
villas
que
los
rey, los sufrivalor
el
,
y
la
general de aquellos reinos.
No pudo Diego Velázquez aprehender procuradores
los
tocaron la
en
la
detener á
ni
Nueva España, á pesar de que
de
Cuba,
de
isla
nave en que
iban
ellos
que
á
gracias
dirigía
famoso piloto Antón de
el
Alaminos que hizo atravesar entonces por primera vez
un navio por
el
canal de Bahama.
Encontráronse graves
procuradores
los
por
dificultades
Martín, secuestraban
oficiales
por
Sevilla,
Cortés,
las
y
de
acuá
eso
de la Casa de conBenito
navio en que habían llegado los
el
el
que llevaban para
oro
una corta cantidad que Cortés
produjo por entonces ningún resultado
aquella
misión, pero como los procuradores no tornaban, las intrigas
con
obispo
denuncia del clérigo
comisionados, sin exceptuar
No
del
emperador agravando
al
tiempo también que los tratación de
España
en
enemistad
la
de Diego Velázquez contra
saciones
de sus enemigos crecían
el
,
preferían
carta dirigida al
monarca
procuradores
ó
que
victorias,
y con
desasosiego
y
la
que
Coyoacán la
No
expensados
,
toma de
carrero
ampliamente
quinto de oro y plata
y
presentes que
los
Con
en mayo de 1522, Alonso
tal objeto,
Dávila y Antonio de Quiñones salieron de la ciudad de
de una
respuesta
el
procuradores que
con la relación de las últimas
atestiguaran la lealtad y el amor de los conquistadores á
ministros enviar á
la
á sus
mejor
ciudad de México, á enviar nuevos llevasen al emperador,
su soberano.
favor de una petición.
ayuntamientos de las ciudades
formaron
se
allí
el
que andaban en las conquistas
exponerse á esperar inútilmente
Castilla
soldados
gran servicio
el
al
inquietud, determinóse Cortés, después de la toma de la
Valencia.
justicia
tierra,
y lo conveniente y aun necesario que era nombramiento de Cortés para gobernador y capitán
vigilancia necesitaban para contener ó sofocar
Castilla
pondera-
lealtad del jefe
sus gastos personales, ni
soplaban los comuneros de
la
y
•
enviaba á su padre.
fuego de la insurrección que con aliento tan poderoso
del ayuntamiento
cuyas cartas
que con su conquista se había hecho
conservación y prosperidad de las colonias, cuando tanto
empeño y
en
conquistadores,
los
gobernadores podían con mucha dificultad atender á la
el
y del
conducían grandes
recogidos,
oro
Burgos, que escribió
resultado este sistema, poco acierto en
fácil
y
escribía al rey,
de la Villa Rica de la Veracruz y otra firmada por casi
Mr. de
Francisco Vargas y más que todos
el licenciado
obispo de Burgos don Juan Rodríguez de Fonseca.
el
quinto de plata
junta, personas de distinción á
monarca cometía
el
ya
,
campaña que Cortés
regalos para el soberano y una carta
todos
aquellos desórdenes.
Indias no fué
relación de la
67
adonde se había retirado Cortés después de la ciudad de
México.
tan próspera fortuna alcanzaron
como Montejo y Porto-
para llegar á España
procuradores de Cortés.
En
la isla
Tercera
los ,
nuevos
Antonio de
pudieran perder meses y años en obstinadas gestiones
Quiñones
hasta alcanzar una resolución que era no pocas veces
ñóse sin prudencia en una amorosa aventura con una
desfavorable.
dama
Cortés,
durante su permanencia en las islas, había
conocido todo sus títulos,
desde del
el
esto
,
y comprendiendo
la
fragilidad
principio de
sus conquistas alcanzar el favor
soberano y un nombramiento que
su posición política,
que tenía por enemigo
le
empresa bien
difícil
al obispo de
Burgos.
que terminó en querella y costó
la
empe-
vida al procu-
rador.
Quedóse
de
como gobernante en Nueva España, procuró
,
,
por demás galanteador y pendenciero,
dario los
solo Alonso
Dávila, que había sido parti-
y aun criado del obispo de Burgos, pero que en
días
próximos y siguientes á
la
toma de México
asegurase en
formó sinceros vínculos de amistad con Hernán Cortés, á
para hombre
quien hasta entonces había presentado tenaz oposición y causado graves disgustos.
Ya
desde el año 1519 había enviado á la corte como procuradores á Alonso Hernández Portocarrero y
Antonio de Quiñones murió en
á Francisco de Montejo, los que, además de
belas de los
la carta
de
El cronista Herrera cuenta en sus Décadas el
que
encuentro que las cara-
comisionados tuvieron con los navios del
JtÉXICO
68 pirata Florín
;
hemos dicho y
i.
TEAViS DE LOS SIGLOS
pero Bernal Díaz refiere esa muerte como
más de
es
seguirse su opinión.
Alonso Dávila, huyendo de los corsarios franceses
que
perseguían, se refugió con las carabelas en la isla
le
de Santa María de las Azores y desde
España á pedir
envió
allí
que
iban
para
comprendi«ndo
Indias,
las
la
Juan noti-
venía de la Nueva España,
dejó seguros
los
navios en
Canarias, y con tres carabelas se dirigió en
busca de Alonso Dávila, para escoltarle.
Adversa continuaba siendo
La
de Cortés;
el
procurador
Juan Florín acechaba
corsario
la
rica
y se
vuelta de Carlos
La
á España y la elevación
al
Adriano de Utrecht,
México y de
España.
de lo acontecido á los procuradores de
noticia
pérdida de las grandes
la
riquezas que
conducían, disgustó profundamente al emperador, sobre
por
acompañaban
que
circunstancias
las
suceso y que hicieron
aquel
su atención en los negocios
fijar
de Indias.
Andaban por ese tiempo en
la corte,
en diligencias
para encaminar por buen sendero las cosas de Nueva
llevó prisionero á Francia á Alonso Dávila.
España, Martín Cortés
La
licenciado Céspedes;
que Alonso Dávila se
V
del cardenal
l.')22
cios de Cortés en
San Vicente atacó
á los buques españoles, se apoderó de cuanto conducían
lo
de la Casa de contratación.
oficiales
influyeron favorablemente en la resolución de los nego-
todo
la fortuna al
presa, y á diez leguas del cabo de
á los
ficase
importancia del servicio que haría salvando la carga que
las islas
afirmó Juan de Sámano,
de Salcedo, correo mayor de Sevilla, para que
pontificado en
auxilio para continuar su marcha.
lo
secretario del Consejo, y violentamente se remitió á
á
FA capitán Domingo Alonso, que custodiaba unos
nanos
acuerdo de los gobernadores,
padre
,
Conquistador y
del
el
había refugiado con las carabelas en Santa María de las
Alonso Hernández Portocarrero y Francisco de Montejo, y contrariábanles fácilmente en
Azores, y los oficiales de la Casa de contratación despa-
todos sus intentos
noticia
llegó á Sevilla de
Pedro Manrique que
charon correo en busca de don
armada para que fuese en
traía dos naves de la
auxilio
obispo de Burgos
contar con la protección del
por
,
Manuel de Rojas
,
,
Andrés de Duero
y Gonzalo de Guzmán, procuradores de Diego Veláz-
de Dá\ila, informando de todo á la corte que se hallaba
quez.
entonces en Burgos.
encontrado medios para salvar las cartas y poderes que de Nueva España llevaba, y enviarlas á Martín Cortés
Al recibir aquellos avisos don Juan Rodríguez de
Fonseca quiso aprovechar
oportunidad que se
la
sentaba y dar un golpe á Cortés. Con auto
disponiendo:
habían
fido
nuevamente
«que
por
que
informados,
de
defcubiertas
tal
cuanto
fus
llegaban
de
Culuacán,
le
pre-
ánimo proveyó Mageftades las
había
Dávila,
Alonso
y al licenciado Núñez, primo del Conquistador, y que desempeñaba entonces el cargo de relator en el real Consejo de Castilla.
Tierras
Procuradores,
Francia
en
Prisionero
Hallaron los procuradores de Nueva España pode-
apoyo y decidida protección en
roso
la
persona de don
Alonso Dávila, Alonso de Mendoza, y Antonio de Qui-
Alvaro de Zúñiga, segundo duque de Béjar, que declar-
ñones, y otros
rádose había
pasageros, los
Magestades cierto Oro
cuales traían para sus
y para sí y para otras Personas: también que venia cantidad de Oro, de Mercaderes: y y porque Hernando Cortés, y los que estaban en la dicha ,
Tierra, no habían guardado los
Magestades que servicio,
ni
habido en dichas
Reales que cobrasen
el
necía, ni había habido ni
los
dichos
ello
Adriano hablóle
que convenia,
Mercaderes podían contratar con quien
estaban en de servicio de sus Magestades, por
tar,
se
lo
debía secres-
en las dichas Tierras había pasado
,
se
mandaba de parte
con
su
obispo de Burgos
A
bienes, que viniesen, hasta tanto que por
Mages-
á dar
exaltación
la ,
el
el
al
parabién solio
al
papa
pontificio
y
Adriano,
monarquía española y conocía
resolvió
pesar del gran
intervenir
en
aquellos
escándalo que debía causar la
recusación del obispo en los negocios de Indias, que por casi treinta años
dores de
manejó sin contradicción,
Nueva España
ordenó que
Perlas y otros cualesquier
por
asuntos, recomendándolos al emperador.
asuntos de Cortés,
,
que
y con-
señor de Lasaux, del Con-
de los negocios de Nueva España.
que luego secrestasen
Oro
Roma
á
de sus Magestades á los Oficiales de la Casa de Sevilla, el
el
,
del emperador.
VI por allí
simpatía
franca
la
que había gobernado al
qual,
hasta tanto que se averiguase lo que acerca dello,
,
Lasaux fué
ni estado en su
la orden
todo lo que venia de aquellas Tierras,
Cámara
sejo de
Tierras Oficiales
quinto, que á sus Altezas perte-
en
además
,
Conquistador manifestaba
mandamientos de sus
le fueron notificados,
había
taron
favorecedor de Cortés
ardiente
el
la
promovieron, y
los el
procura-
emperador
obispo no entendiese en lo sucesivo en
porque además de su parcialidad por
tades se les mandase otra cosa so pena de perdimiento
Diego Velázquez, había llamado públicamente traidor y rebelde al conquistador de México; había interceptado
de bienes; no embargante, que no se enviase Provisión
las
al
Consejo; había
de sus Magestades,
ocultado al monarca lo que acontecía en
Nueva España,
sus
á causa de hallarse los goberna-
dores en Victoria y porque de la dilación se recibiria daño.
Este auto, cuyo de
propia
final indica
autoridad,
sin
que
lo
dictaba el obispo,
mandato del emperador
ni
cartas dirigidas por él al rey
y
y había mandado á los oficiales de la Casa de contratación
de
caballos,
Sevilla
armas,
que estorbasen
la
salida
de gente,
pólvora y cualquiera otro auxilio
refuerzo que fuera destinado para Cortés.
de
69
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS n
el
Esta recusación
Gomara
dice
,
fué causa para que
,
obispo de Burgos se saliese de la corte descontento y
enojado,
fué condenado y aún sino que se murió Cuba, gobernación de
Velázquez
Diego
y
removido de la
negocios de éste ni en los
España, y por
de Nueva
capitán general
último, que se proveyese el cargo de
y
gobernador en Hernán Cortés.
Conforme
el
emperador con aquellas
resoluciones,
firmó en Valladolid en 15 de octubre de 1522, los des-
luego."
para cortar
El emperador, Velázquez y Cortés
y á
,
sobre
de que
fin
entre
pleito
el
las
Diego de
cosas
K. di alvo t^ru
Nueva España acertadamente se determinase, formó una junta compuesta del gran canciller Mercurio de Gatinara, del señor de Grajal
comendador mayor de Castilla
,
Hernando de Vega; de Mr. de Lasaux, de del rey
;
cámara
del doctor Lorenzo Galíndez de Carvajal
de Vargas,
Francisco
licenciado Castilla,
la
del doctor de
y
la
tesorero
de
;
;
del
general
de
Firma de Rodrigo de Albornoz
pachos en que se proveía todo
Rosa, flamenco.
Presentáronse á ese tribunal los procuradores de
mandando
acusando á Cortés
Velázquez
Diego Velázquez con sus abogados,
de haberse alzado con la armada que con muchos gastos
Diego
formado
de su hacienda había
Velázquez;
de
se ,
diera
Audiencia de
aviso de ello
almirante
al
la
consultado por la junta,
lo
don
Española y á
los
Diego
adelantado
al
Diego
de
Colón
,
á la
Consejos, soldados,
Nueva España.
pobladores y demás residentes en
haberse apartado y excedido de las instrucciones que llevaba, usurpando no sólo la jurisdicción del adelantado sino la del monarca, atribuyéndose oficios de gobernador
y capitán general, dando encomiendas y nombramientos de alcaldes, alguaciles mayores y otros, y agravábanle los cargos por lo acontecido con Narváez y Cristóbal de Tapia y por la muerte de Antonio de Villafaña. Decían también de Cortés que sobre haberse tomado
gran parte del quinto real los indios
querían
,
trataba con suma crueldad á
y perseguía y dañaba á los españoles que no apartarse con él de la obediencia debida al Firma de Gonzalo de Salazar
emperador. Replicaban Martín Cortés y los que con
nombre de don Hernando ensalzando
él
iban en
hechos del Con-
los
quistador, ponderando el gran servicio que había pres-
exagerando
tado al rey,
declarando que cariño á Cortés
,
su
más que por
,
obediencia
y
lealtad
y armas por
la fuerza de las
se habían dado en vasallaje
rador los pueblos de
al
empe-
ciones,
fin
de dar organización á todo
real hacienda en México,
nombró
el
lo
relativo á la
emperador á Rodrigo
de Albornoz, su secretario, por contador en la Nueva
España; á Gonzalo de Salazar para factor, á Alonso de Estrada para tesorero
,
á Pedro Almíndez Chirino para
Nueva España.
Acumulaban contra Diego Velázquez cargo por expedición
Con
la
de Panfilo de Narváez, que tantas turba-
daños y muertes de españoles é indios había
ocasionado, y echábanle en cara sus naciones contra Cortés
y desasosiego en España.
,
sufrir las
que los ministros del rey
á
sometidas
tierras
Agi'egaban, por último,
había tenido Cortés en
constantes maqui-
origen de perpetuas inquietudes
le
ganar tan grandes reinos para
la
corona de
mayor
que
trabajo
amenazas y afrentas
habían hecho, que no en el
Examinó cuidadosamente
Firma de Alonso de Estrada
emperador.
la junta
las
razones
en
que cada parte apoyaba sus quejas, pesó con imparcialidad la justicia
pretendía
,
y
y
la conveniencia
de
lo
que cada uno
declaró, que el pleito entre Diego Velázquez
y Hernán Cortés sobre pago de dición que fué con éste á la
por los tribunales
lo
gastado en la expe-
Nueva España
de justicia
que
,
se decidiese
adelantado ,
ni
armase gente contra Cortés ni se entrometiese en
los
;
el
veedor de las fundiciones y á Francisco de los Cobos fundidor y marcador de las minas.
Proveyóse oficiales
tasen
el
acuerdo para que
se
notificase
á
los
de la Casa de contratación de Sevilla levansecuestro del navio
y bienes de Francisco de
Montejo y Alonso Hernández
Portocarrero
,
para que
Francisco de Garay no tocase puntos de la gobernación
MÉXICO Á XBAVÉS DE LOS SIGLOS
70
de Cortés; para que
almirante don Diego de Colón no
el
Nueva España,
cobrase derechos de almirantazgo en la
y
se declaró que Cortés había procedido bien no pagando
que persiguiendo una
sus acciones, Cristóbal de Tapia,
ganancia pecuniaria se había puesto del lado de Diego
Velázquez en ese ello
muy
por
que
conducta
la
Tapia
,
litigio
en
la corte
con
observaron
conquistadores
los
,
ordenara se pagasen á éste los sueldos como
gobernador, desde
el
que
supo
desaire que sufrió en Zempoala,
pago de
tal
día en que se hizo á la vela en la
Tapia,
Así
Española.
el
y dióse con aunque aprobando
obtuvo
,
satisfecho, que el rey,
los salarios de
especular
con
el
alcanzó del emperador
un cargo que no llegó nunca
á desempeñar.
Hasta el
Firma de Peralmíndez Chirino
en que Cortés recibió en la cédula real
el día
nombramiento de gobernador y capitán general,
Nueva España no había esos derechos,
como no admitiendo á Cristóbal de
así
Tapia para gobernador.
Como
el
carácter de los hombres se revela en todas
legislación española, pudiera llamarse
y reconocido. Diego Velázquez
Firma de Francisco de
tades para descubrir y rescatar, pero no para conquistar
y
poblar.
fundó
Cortés
la Villa
cuidarse de esas instrucciones,
sin
,
Rica de la Veracruz nombrando para
ayuntamiento ante expedición que
cual renunció el
el
proseguir en sus empresas se hizo nombrar por ,
gobernador
celebrando con
,
un
Con
había confiado Diego Veláquez.
le
esto cortaba todos sus vínculos con el adelantado
tamiento
ella
mando de aquella
él
el
y para ayun-
capitulaciones
el
fondo la verdad de todas aquellas com-
binaciones políticas que fueron tan comunes las guerras civiles
después en
de México, y conforme á las cuales
un revolucionario vencedor nombraba una asamblea
dio á Cortés instrucciones
figura
Conquistador.
La verdad y
el
ó
un
nombre de
la
nación,
poder en manos del mismo á quien debía su
nombramiento.
¡Triste
fórmula de usurpación que ha
sostenido la fuerza de las armas y nunca el engaño de los pueblos!
Cortés se
pasado muchos
le
historiadores que Cortés
acompañaban, dominados por
había
años
educado
en
las
el influjo
no hay motivo, pues, para suponer que estu-
Castilla;
viera imbuido en esas ideas ni fueran esas sus tendencias políticas.
El papel importante que desempeñaron
y
de los
los
que
Comu-
,
debiéronlo,
más que á
las consideraciones
Al emprender la campaña, no pudiendo apoyarse en
que llevaba de Diego Velázquez ni
conservar con éste vínculo alguno
,
necesitaba
Pero
buena
fe, quizá hijo del
deseo de halagar
el
espíritu de
queriendo ,
para no
convertirse resueltamente en un pirata, algún otro título
intentaba.
éste es
y
á la habilidad y astucia de Cortés.
un error de
pero
ayunta-
respeto que á la institución tuvieran los conquistadores,
fuente del poder y la
legitimidad de un gobierno:
los
primeros años de la
que diera una sombra de legalidad á
la
el
viviendo entre los
islas
representación
pueblo,
romancescas
Extremadura, había
en
neros de Castilla, buscaban en los ayuntamientos, como del
la
de
conquistadores y salió de España mucho tiempo antes
los títulos
Rensan algunos
filosofía
juicio.
Conquista
tomando
la
historia rechazan esas interpretaciones
y que á su tumo
,
y íacul-
de los hechos y exigen más severa imparcialidad en
mientos en Nueva España en los
el
legal
moderna, y de dar mayores proporciones á
del
congreso á quien se atribuía la representación nacional,
entregaba
un gobierno
la la
los (^obos
la política
la
conforme á
de que estallaran las agitaciones de los Comuneros en
para la conquista de aquella tierra. Tal es en
tenido lo que,
título,
sólo de
quizá
las
conquistas que
un ayuntamiento pudo alcanzar aquel
fundándose en que,
según
las
antiguas
MÉXICO Á TEATÉS DE LOS SIGLOS instituciones, los alcaldes
nadores podía
mayores suplían á
en su falta cuando
hacer
el
el
nombramiento
mientos podían elegir
gober-
los
rey estaba lejos y no
y los mismos ayuntaalcalde mayor cuando era difícil ,
obtener inmediatamente la real provisión.
Por eso aparentaba siempre diencia grande á los
alto
ellos
y
,
respeto y obe-
se
ellos
quejaba ante
de las invasiones que hacían ó intentaban en la
Nueva España Diego Yelázquez
convicción de que aquel poder no era
más que aparente,
pues á su arbitrio destituía regidores y alcaldes como á Cristóbal de Olid
La
y Gonzalo de Al varado.
corte de España, siguiendo por
norma de con-
ducta la aprobación de los hechos consumados, que adoptó
Consejos, y en nombre de
dictaba ordenanzas y reglamentos
71
en
las
cuanto
cuestiones
había
entre
dispuesto
los
conquistadores
Cortés
,
,
confirmó
asegurándole
en
el
gobierno de la Nueva España. Posteriores acontecimientos á probar llegaron que
Francisco de Garay,
con prudencia y acierto obraban los monarcas españoles,
y de ellos obtenía las órdenes y prevenciones que lega-
y que hizo bien Cortés y preparó cuerdamente el establecimiento de la colonia, negando la entrada á goberna-
ó
lizaban su resistencia á los enemigos ó el no
cumpli-
como aconteció á
la
venida
Por eso también mostró tanto empeño en
la
funda-
miento de las reales cédulas
,
al
husmo de
las riquezas,
llegando á México fueron causa de grandes perjuicios
de Cristóbal de Tapia.
ción de la villa de Medellín,
dores y oficiales reales que,
y
sin
embargo, tenía
la
de trascendentales perturbaciones.
y
CAPÍTULO (1521
Real cédula Eobre
la libertad
VIII
— 1536)
de los naturales de Nueva España.— Discordia que causa entre los españoles.
—
Cortés apela de la real
— Repartimientos y encomiendas.- Su origen. — Por qué se llamaron encomiencias. — Cuestión sobre la justicia de los repartimientos. — Inconvenientes de las encomiendas. — Los reyes de España procuran impedir el establecimiento del siste.na de encomiendas. — Resistencia de los encomenderos. — Reglaméntanse los repartimientos y encomiendas. — Qué cosa eran las encomiendas. — Cómo se pagaban los tributos. — Derechos y obligaciones de encomenderos y tributarios. — Cómo se hacia la cuenta de las encomiendas. — Requisitos para dar las encomiendas. — Infracciones de las cédulas sobre encomiendas. — Naboríes, quiénes eran y su condición. — Indios esclavos. — Causas de esclavitud. — Hiérranse los esclavos y cómo. — Real cédula para que se concada licencia de hacer y herrar esclavos. — Abusos. — Esclavos por causa de guerra. — Esclavos por rescate. — Secuestro de esclavos. Naboríes por fuerza. — Hierro. — Cortés quiere oponerse á las licencias para hacer esclavos. — Tiranías durante el gobierno de la primera Audiencia. — Abusos de las licencias para hacer esclavos. — (Jueja de los obispos y otras personas contra esos abusos. — El padre Motolinía pretende defenderlos. — Medidas del virey Mendoza para acabar con la esclavitud de los indios. — El gobernador provisión.
y cabildo de Tlaxcala da libertad á todos los esclavos de su provincia.
Llegáronle á Hernán Cortés, con intervalo de pocos
meses de la
,
nombramiento de gobernador y capitán general Nueva España y la instrucción real para que no el
encomendaran indios ni se hiciera repartimiento de
se
ellos, dejándoles libres vasallos
como
los
de Castilla.
Moviéronse con estas disposiciones inmediatamente los
ánimos de
conquistadores de la
los
Teníanla unos por justa y equitativa resolución
y
calificábanla los otros de arbitraria, tiránica
violenta
y
más buscados por
Indias, sobre ser
pobladores
en
de las colonias españolas en las
al establecimiento
que los tesoros de
año de 1523 en que
el
ducta de
el
Cristóbal
zaron las primeras
debe atribuirse
el
por
islas
procuraron en constante
siones injuriosas en gran ultraje
y desacato
al
gobierno
de España y proclamando que con dar por libres de toda
servidumbre á
los
ganado
el
la
ellas
con
la
espada en
la
mano habían
derecho de gozar aquellas encomiendas, y con ventaja y utilidad
que
debía
producirles la
explotación de los vencidos.
La
violencia de las quejas
lo
continuo de las
mur-
los
firme, y trayendo
como consecuencia
para
de sus casas,
de
los
guarda de sus ganados
,
plata en las minas
sirviese
;
y como era
la
campos
no es que también
su
propio interés;
provisión recibió, ya
él
y trabajo de la
de
gente que les
de la tierra tanta y voluntaria^ oficios, pidieron
á Colón
tal objeto.
Colón juzgó aquella petición buena y conveniente
reservado algunos
cendió con ellos y comenzaron desde entonces los repar-
sí
Los repartimientos y encomiendas que sirvieron de u.-io.
las primeras
el servicio
pues en la época en que esa había para
el
repartimientos de grande importancia como el de Oaxaca. T.
empobrecimiento
que más probable parece, faltáronle energía y poder para oponerse á la exigencia de los pobladores; condes-
tuvo parte en la resistencia del Conquistador
de
empeño
el
la tierra
que cultivaban,
y placeres,
que les repartiese pueblos con
si
dulcificar;
y sobre todo para la saca de oro
contentos, obligaron á Cortés á rehusar el cumplimiento
prevenido en aquella cédula,
ó
y de
islas
Los españoles que llegaron á poblar en islas descubiertas, necesitaron
mente no podía prestarse á esos
lo
él
de las colonias.
muraciones y las embozadas amenazas de aquellos des-
de
y á
',
reyes de España que
empeño destruir
sando la rápida despoblación de las
y ,
descubiertas
pero que subsistió, sin embargo, por largos años cau-
mexicanos, ofensa y agravio se hacía
á los hombres que
él
sistema de repartimientos que tan
profundamente disgustaba á
donde quiera, vertiendo expre-
continente.
el
cuando á poblar se comen-
Quejábanse éstos en su despecho, ya no de Cortés y de su conducta, sino del emperador á quien desaconsepor
y en
la
se habían
sistema de encomiendas en la con-
Colón,
medida.
jados vituperaban
emperador decretó
islas
y
vencidos monarcas,
Nueva España,
hecho casi una necesidad en las Origen tuvo
los conquistadores
los
el
libertad de los naturales de
Nueva España y
con grandes turbaciones se dividieron juzgando la real cédula.
base
ó, lo
timientos de indios. 1
Solórzuno.
— Política Indiana,
libro III, cap.
I,
pérrafoIII.
MÉXICO A TBAVfS DE LOS SIGLOS
74
Sa ejemplo siguieron Nicolás de Ovando y gobernadores de las islas, y desde
de
el principio
la conquista
Llamáronse encomiendas
otros
imitó también Cortés
le
de Nueva España.
á
yá
servirles
tributarles,
y
amparo
se encomendaban á su
para
tanto
protección,
buen tratamiento de sus
el
personas como para que recibiesen la
cristiana,
fe
y
en esta materia que en
y que
junio de 1523
destinados á
entregarse á los españoles los indios
y
envió á Hernán Cortés,
-Otro
repartimientos,
e~tos
según juzga Solórzano en sn Política indiana, porque al
rador Carios
la cédula
que
es fecha en Valladolid á 26 de
y
dice en uno de sus capítulos:
por quanto por larga esperiencia avernos
sí:
«visto que, de averse hecho repartimientos de indios en
ría Isla Española
y en
«están
y averse encomendado y
pobladas,
otras islas que hasta aquí
las
«cristianos españoles que las
tenido los
an ydo á poblar, an venido
«en grandísima diminución por
el
mal tratamiento y
también porque quedaban los indios repartidos en poder
«demasiado trabajo que
del encomendero en calidad de guarda ó depósito.
«del grandísimo daño y pérdida que en la muerte e «diminución de los dichos indios a abido y el grande
Dividiéronse no sólo los gobernantes sino los teólogos
muchas veces acalo-
jurisconsultos en cuestiones
y
acerca de la justicia de los repartimientos
radas,
y
del
an dado;
les
qual, allende
lo
-servicio que Nuestro Señor á rescibido, á sido causa
que
para
«estonr'O
dichos
los
indios no viniesen
y
en
derecho que los reyes de España tenían para ordenarlos,
« conoscimiento
atendiendo á la libertad de que gozar debían los natu-
«se salvasen; por
rales de la isla
«repartimiento de los dichos indios se sigue, queriendo
La
y
continente americano.
el
opinión prevaleció entre la mayoría de los escri-
tores de que lícitas
y
eran las tales encomiendas,
útiles
fundados en que siendo necesario reducir á la fe crisesos hombres,
á
tiana
conquistas,
naban
y que
como por
,
también
era
lo
el
hacer las
tanto por los gastos que éstas ocasio-
necesidad que los pobladores espa-
la
ñoles tenían de gente que les sirviese
y ayudase, era y como
perfecto el derecho del rey para cobrar tributo; el
monarca, según las entonces bien recibidas opiniones,
gozaba de
facultad de ceder parte de ese tributo á
la
quien por gracia ó justicia quisiera hacer esa donación, las
encomiendas estaban fondadas en
el
como
padre
el
Acosta,
y
juristas
Juan Matienzo, Bartolomé de
Albornoz, Antonio de León, fray Alonso de Castro y otros que, apoyándose en textos bíblicos 6 de san Gre-
san
gorio,
doctores
Agustín,
de
la
encomiendas cho:aban con
Pero
Iglesia
eran
Tomás y
santo
católica,
justas
padres
otros
sosturieron que
conforme
derecho
al
y las
y no
el espíritu del cristianismo.
de indios comenzaron luego á descubrir que aqnel sistema tenía grandes inconvedaños á los indios, r Solórzano,
«que á
-porque
y causaba grandes
encomenderos,
los
dice
atendiendo más á su provecho y ganancia espiritual de ellos, no había trabajo en
la salnd
«que no
los pusiesen
y fatigaban más que á
las bestias,
"lo cual les fué menoscabando mucho.-'
los
la conservación
primeros años,
creces
,
sí
se perpetuase
de las encomiendas repartidas en al
menos que
mal,
el
y extendiese por
mientos y proclamando
No puede
§er
prohibiendo
la libertad
más expresa
Señor, de quien tantos bienes y mercedes «abemos rescebido y rescibimos cada día, e satis&zer «á lo que por la Santa Sede apostólica nos es mandado
«y encomendado, por la bula de la donación y concesión, -mandamos platicar sobre ello á todos los del nuestro «Consejo, juntamente
con
teólogos
los
religiosos
y
«personas de muchas letras y de buena y de santa \iá&
«que en nuestra corte se hallaron; y pareció que nos, «con buenas conciencias, pues Dios Nuestro Señor crió
y no
libres
no podemos
subjetos,
«mandarlos encMnendar, ni hazer repartimiento dellos á «los
cristianos,
e
ansí
«cunpla; por ende
nuestra
es
«encomienda ni depósito de
voluntad
que
se
mando que en esa dicha
yo vos
no hagáis ni consintáis
«tierra
hazer
repartimiento,
los indios della, sino
que los
«dexeis vivir libremente, como los vasallos viven en «estos nuestros reynos de Castilla;
«mendados algunos
indios
«que
,
la rescibiéredes
e si quando esta
los
«encomienda de indios que ayays hecho en esa
tierra á
y estu-
n.vieren
,
quitando los dichos indios de poder de qualquier
«persona ó personas que los tengan repartidos ó enco-
«mendados, e
los dexeis
e.
apartándolos de los vicios
«e abominaciones en que an vivido y están acostum«brados á vivir, como dicho es; e abéisles de dar á la
«voluntad
que
voluntad del empe-
en entera libertad e para que
ella, quitándolos
«entender
reparti-
ó algunos cristianos, luego
revocad qualquier repartimiento ó
«los cristianos españoles que en ella an sydo
que
de los vencidos.
la
suso dicho y en todo cumplir
-Nuestro
tomando
las tierras
nuevamente se iban conquistando. Desde 1518 á 1.523 despacháronse provisiones reales, pinero á Diego Velázquez y luego á Hernán Cortés, reprobando las encomiendas,
lo
-principalmente con lo que debemos al servicio de Dios
«vivan en
Los reyes de España esforzáronse en impedir, ya que no
«proveher y remediar
«llegare, toviéredes hecho algund repartimiento 6 enco-
los repartimientos
nientes en la administración pública
qual visto los dichos daños que del
lo
"los dichos indios
derecho.
Multiplicáronse los escritos de teólogos
de nuestra santa fée católica para que
merced que
en esto
tenemos á que
sean
les
hazemos y
bien
tratados
la
y
para que con mejor voluntad vengan en
«enseñados,
«conocimiento de nnestra santa fée católica y nos sirvan
«y tengan con «la amistad
A
y
los españoles
que á
la dicha tierra fueren
contratación ques razón.
pesar de todo, los conquistadores
haciendo á un
lado
constantemente
tan
y
pobladores,
homanitarias
75
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS disposiciones
miendas,
,
siguieron
con
sostenidos por los
repartimientos
y
Por una parte esa obstinada resistencia, contra
enco-
gobernadores y capitanes
cual nada podía el la influencia
generales.
O O O O O O
3
O OOO O O
dO
O 00
de ministros, gobernadores y
00 d O O O
O O
O
5
0000 do 0000 oOooooooOooooooóo
f^
O O "T^yf^
r=ap3
h
la
gobierno de la metrópoli, y por otra oficiales reales,
MÉXICO A TE AVES DE LOS SIGLOS
76
y debido premio á
conquistadores
los
y que gran pro-
,
durante su vida
,
muerte de
era quizá el solo medio de reducirlos á la fe cristiana y
la
á la vida de civilización.
para aplicarla al
muchos de
con
reyes
los
juristas
cuales contestaron como fray Alonso de
los
Castro á Felipe II, sosteniendo que afrenta
y descon-
suelo causaría á los y pobladores la supresión de las encomiendas; origen sería de alborotos
conquistadores
y
sediciones temibles en regiones tan apartadas,
y eso
contar que falta de justicia y aun de prudencia,
sin
supondría cambio tan violento en tan arraigada y bien
y teniéndose ya
el
sistema
de repartimientos como hecho consumado, la corte de
España, siguiendo su cando
el
se dedicó entonces, bus-
política,
alivio de los vencidos
á reglamentar
,
los
dere-
encomienda
la
derecho que se daba á un
el
y hacer suyos los tributos que pagaba un determinado número de los naturales de las individuo para cobrar
y conforme á las leyes, extendiéndose más á un producto de dos mil pesos al año. Indias
cuando
concurrir á los
El tributo que debía pagar cada uno de los indi-
tasa general que los oficiales reales hacían para
cobro de los
que correspondían
tributos
pagaban
se
y
generalmente
algunas partes se consintió dinero.
Los
niente por
que alteraba
en
especie
en
que fuesen satisfechos en
fluctuaciones de precio de
el
aunque
,
el
soberano,
al
encontraban esto más conve-
tributarios
las
alardes y á
puntos en que fuera
los
necesaria la fuerza armada para combatir alguna suble-
vación ó trastorno; á instruir en la fe cristiana á sus
y durante
tributarios, el
los
primeros tiempos á residir en
pueblo de sus encomiendas, aunque después esto fué
rigurosamente prohibido.
en
los tributos
primeros años se
los
llevaba entre el cacique y el encomendero por medio de
que tan común era en los pueblos
escritura ideográfica,
de la Nueva España, y con preferencia á la jeroglífica
en
el
Poco á poco fué introduciéndose en
trato social.
monto del tributo;
cladas
ambas
En
se encontraban en los manuscritos.
los repartimientos
para encomiendas no debían
dividirse los pueblos, esto es,
número de
el
separarlos
de su cacique; y cuando
esos tributos excedía de la cantidad legal, los oficiales reales
percibían ese excedente
ciertas
pensiones llamadas agudas de cosías,
ó
se aplicaba á pagar
no gozaban de alguna encomienda.
Debían pagarse
en especie ó en dinero,
los tributos
ningún trabajo
sin obligar la persona de los tributarios á
en
agregaron á esto las reales cédulas que en
ó
siete,
y
el
tributo
pagado
entonces en especie representaba un doble gravamen.
con las
cuales se acorría á los conquistadores beneméritos que
involuntario; así
subía á seis
pero sin
rendimiento de
el
maíz, que algunas veces tenía como precio tres pesos, otras
tributarios
fuese posible de un solo pueblo ó de varios,
especies
las
una carga de
así
de manera que hubo un período de tiempo en que mez-
señalado á un encomendero debía tomarse hasta donde
viduos comprendidos en la encomienda, se arreglaba á la
encomenderos se reducían á tener
los
esos documentos la escritura fonética de los españoles,
chos y cargos de los encomenderos.
Era
encomienda, á
quitaba una tercera parte
le
fisco.
La cuenta de dificultades
la
siempre en estado de servicio sus armas y caballos, y á
recibida costumbre.
Ante aquellas
que generalmente se
Las cargas de
teólogos,
y
;
éste, el rey disponía de aquella
vecho alcanzaban también con eso los conquistados, pues
Consultaban
y luego su inmediato sucesor pero á
los reyes
lo dispusieron
de España, y el caso de
ocuparse á los indios en trabajos de los encomenderos,
Los tributos en Nueva España se cobraban ordi-
se les retribuyese con un competente salario, dándoseles
nariamente con la intervención de los caciques de los
el
tiempo necesario para su descanso, no estorbándose
pueblos,
el
cuidado que debían tener en sus propias sementeras,
y
como sus primogénitos estaban
tanto éstos
exceptuados del tributo,
y
doncellas de hizo
lo
mismo que
los
muy
Gozaron por algún tiempo
los miserables.
igual
comprender á
las
al
gobernantes que preferible era
los
eran
de éstas á los
veces de los adelantados
Muchos
y sobre todo que
,
encomiendas y que debían disfrutarlas,
las
las
audiencias
y algunas
pero siempre como una dele-
españoles
obtenían del monarca
tumbrados á las
minas ni
vivir,
sándose con esto que debían gozar de ellas
el
ronse para disculpar
falta
agraciado
tal
trabajo personal,
Nueva
de
obediencia
y apoyáen
que
aquella había sido práctica y costumbre de los señores
y caciques de México y de
los
demás países conquis-
tados.
Cortés
como
,
que habla de
el
el peligro
estas disposiciones se acataron en
comunicadas
Las encomiendas subsistían por dos vidas, expre-
de la planta de añil por
España; siguió exigiéndose
repartimientos
que elegía y señalaba esos repartimientos.
estrechase al trabajo de
se les
de las enfermedades que en esas labores se contraían.
agraciados en los repartimientos;
el
ni
al cultivo
directamente cédulas que se llamaban de recomendación, en las cuales se disponía que quienes las llevaban fuesen
pero el virey era
ni fueran obligados á pasar á climas
insalubres ó distintos de aquellos en que estaban acos-
Tampoco
encargos del virey, de
gación real.
un examen
pudor.
Los repartimientos para formar la designación
mujeres
exención, hasta que la experiencia
obligarlas á tributar antes que sujetarlas á
que repugnaba
enfermos
,
no
si
las
cédulas
existieran
publicó
en
ó
1524
los repartimientos
no
que le
unas
prohibían
hubieran
Ordenanzas
los
sido
en
de indios como de cosa
enteramente legal y permitida, cuando pendiente debía estar por esos días la apelación de la cédula de 26 de
r
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS en que previno
junio de 1523,
como
vasallos
los indios repartidos
que
unos
vencidos
los
Sóñó& "í-^^—iiM
tenidos por libres
de Castilla.
los
Además de de
emperador que todos
el
Nueva España fueran
los naturales de
77
tributarios había
y
llamaban nal)oríos,
se
y
entendíanse por naboríos unos sirvientes que tenían los sino agre-
españoles no comprendidos en repartimiento,
gados
,
con sus familias
ó
solos
á la propiedad de un
,
Constituía esto una especie de servidumbre
agricultor.
en la que
naborío trabajaba sólo para su dueño,
el
el
3 ja
traspa-
cual podía llevarle por donde quiera que fuese,
\
heredad y sin que en ningún caso gozase derechos de los repartidos, á quienes no podían
sarlo con la
de los
separarse de sus pueblos. Difícil era
siempre á los dueños y señores justificar
S
2
H
-3
) 3
de los naboríos; unas veces manifestaban
la adquisición
que eran hombres pobres que habían llegado á buscar su amparo; truidos,
y
hombres
otras,
La
encomienda.
comprendidos en
no
libres
ley dispuso que los naboríos pagasen
Esta clase de siervos existió desde año ; de la Conquista
segunda
lo
abandonar
á
el
á
los
pobladores de la
nombre de Segura de
aquel
asiento,
que
fué
allí
por
condición de estos desgraciados
más dura que
era
la
'S.
3
llevaron.
La como
a
la
extremoso del clima murieron muchos de los naboríos
que
en
general
lo
s
?,
de los tributarios, pero no tanto
la
de los esclavos; porque, á pesar de la famosa
cláusula
testamento
del
empeño de
de
Isabel
la
Católica
monarcas españoles para que
los
fuesen libres la
que llevó
villa,
Fi'ontera,
y
,
primeros
los
prueba recordando que una
se
que obligaron
causas
las
O O
tributo al monarca.
de
PoÍiSdíSdiiÍi
habitantes dispersos de pueblos des-
otras,
hubo de éstos
,
y
del
los indios
años de
en los primeros
dominación española en México un gran número de
esclavos.
3 m
Reducíanse á
condición por los conquistadores,
tal
bajo el pretexto de que eran rebeldes
y no manifestaban
o o c
voluntad de sujetarse á la corona de España; algunos
también tenían
la
esclavitud
por
venta que de ellos
hacían sus mismos padres ó porque los presentaban como O
tales esclavos los caciques.
Hernán Cortés herró muchos esclavos en la toma de México y mandó vender también como esclavos á más de trescientos prisioneros en la expedición que hizo
al
Panuco,
la
y
el
doctor
Alonso de Zurita, oidor de
Audiencia de Nueva España, dice en su informe sejo
Eeal de Indias, hablando de
las causas
buyeron á despoblar aquella colonia:
al
"que en "
los
y para
las minas,
que contri-
"Halos disminuido,
que fué tanta
la priesa,
primeros años se hicieron los que de todas
partes entraban en México y en todas las demás partes
"de Indias, manadas de n ecliarles
el hierro.
Y
ellos,
S
Con-
"los esclavos que de ellos se hicieren para servicio de "los españoles
o
como de ovejas, para
por la priesa que daban á los
S
o
H
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
78
"indios que traxesen los que eran esclavos,
y
'•que tenian era tan grande, que por cumplir, traian sus
cuando no tenian otros
«vasallos y sus propios hijos
nque traer; y ahora no falta esto en como queda dicho y en
" servicio n
,
los
que dan á
los
que
,
esclavos so color de rebelión, contra lo que V.
hacen
M.
tiene
en
Nueva España
la
materia
la
de
esclavitud hasta un punto tal, que no parecería creíble
no constara en documentos auténticos y dignos de
si
Por
fe.
año de 1534 llegaron á México provisiones
el
reales reglamentando la facultad de hacer
Nueva España por causa de guerra
esclavos en
6 por rescate
,
y
representaron, aunque sin éxito por entonces, manifes-
"proveido."
Todos
Extremóse
miedo
el
esclavos sin distinción de sexo ni edad
los
eran marcados con un hierro candente, unas veces en los muslos, pero las
más en un
daños que podían venir con aquellas
tando todos los
nuevas disposiciones, ilustres varones españoles como
el
licenciado Quiroga.
carrillo.
El licenciado don Vasco de Quiroga, oidor de
Prestábanse
la
cimentar,
esas
no
provisiones,
reales
á propagar
sino
sólo
á
abusos en materia de
los
esclavitud.
y
realmente
tuvieron
desastrosas
consecuencias,
porque la amplitud de interpretación que se tenía
más
que
límites
aplicarlas debían
y que miraban más
,
les
daba no
de la conciencia de quienes
los
el
propio enrique-
cimiento que el respeto á la libertad de los indios y
el
buen nombre del gobierno de España. Declarábanse
de guerra y rebeldes á
prisioneros
todos los que por temor á los conquistadores se encon-
traban ocultos Firma
del licenciado
Vasco de Quiroga
segunda Audiencia de México y después en
el
los obispos
año de 1535 dio
al
el
primero y
hacer
sin
sus habitantes.
Los rescates prestábanse también á repugnante y Unas veces los conquistadores
de Michoacán, en informe que
rey con motivo de provisiones
bosques,
los
una provincia para tomar esclavos á
pacificaciones en
y más famoso de
huyendo por
ó
sexo ni edad; se inventaban sublevaciones
distinción de
reprobada especulación.
en que se permitía la esclavitud de los naturales de
pedían á los caciques
Nueva España
contentar aquella exigencia reducían los caciques á la
"Y
dice
,
acontece ahora en una Provincia de la
Nueva
entregas
otras esclavos á vil precio,
"Audiencia yo sé que no la tienen para
los
de Su Magestad
,
ello y tampoco han hecho y hacen esclavos hasta las
"mujeres con los hijos de teta de tres ó cuatro meses á " los
pechos de las madres
,
y herrados todos con
el
"yerro que dicen del Rey, casi tan grande como los
de los niños, y los traen á vender á esta
"Carrillos
"Ciudad en los ojos de esta Audiencia como hatos de "Ovejas,
á mi ver y creer, por
lo
que de
ellos
sé,
mismos indios robaban en
poblaciones,
muchos
sí
ñoles. al
Por toda información en estos casos se preguntaba
mismo degradado
eran
«un escribano; y vimos todo
atentados.
" estos
estaban enfermos y enfermas casi que para espirar.
"Escriben de
"SU piedad
allá
que se asuela la tierra, Dios por
remedia; Preguntando nosotros á los que "los train que qué mal habían hecho aquellas mugeres
"y
los
lo
,
cuya libertad era declarada dudosa,
las
respondieron peñas los sacaron, donde los hallaron
"huidos y escondidos (justamente á osadas por cierto) "para así los cautivar y herrar '."
Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones espnBolas de América y Oceanla, sacado de los archivos del reino y muy especialmente del de Indias, tomo X, pág. H4.
comunmente Tanto en
cómplices
ó
perjuicio.
Los caciques
instrumentos
en
esos
esclavos que se hacían por causa de
los
se despreciaban las fórmulas de la ley
ese estado,
y
se
olvidaba la intervención de la autoridad.
Por falta
el
año de 1535
traídos á vender el
«esperar
Audiencia de México, por la
secuestró
una gran cantidad
«de estos después y ahora poco ha
"el señor Quiroga
"Con
la
de esos requisitos,
de esclavos:
" »
ó por falta de inteligencia daba siempre
guerra como los que por vía de rescate se reducían á
niños de teta paraasí los herrar,
«que de entre
españoles;
señores de la tierra, antes de la venida de los espa-
«esta Audiencia, fuimos ayer á ver un oidor e yo con
y mas que algunos de
los
padres habían sido esclavos de los antiguos
ellos ó sus
una respuesta que era en su
esto
tianguis y en las
mismos y muchos también eran
y que por temor
mandado de
comprábanse
declarados esclavos y herrados bajo el pretexto de que
"inocentísimos, que no hay corazón de carne cristiana á sufra; la cual crueldad por
los
para venderlos después á
se vendían á
;
y para
principalmente niños, que
"mi ver que
lo
esclavos,
servidumbre á multitud de hombres libres
"Galicia, donde no sé con qué autoridad, porque de esta
n
de
— se
,
dieron
y vendidos
en ,
ni
— dice
muchos
herrados en los carrillos
hierro que ellos dicen de
sentencia
esta ciudad
aprobación
Su Magestad, y de
esta
sin
Audiencia
"Real, y sin perdonar á mugeres ni á niños ni á niñas
79
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS "
menores de catorce años
de teta de
los niños
y todas y todos herrados con
vtres ó cuatro meses, "
y hasta
,
en los
dicho hierro tan grande que apenas les cabe ,
" carrillos
y
,
al
edad ni sexo, yo
de
"distinción
los
y
los vi
secresté
muslo otra especie de esclavos
el
que se llamaban nahorios de por fuerza,
que dieron
los
los
Llevaban éstos
muslo izquierdo porque á ponía en la
pagaba
la
conquista-
marca en
derecho, y hasta después no se introdujo
el
y
se le
el quinto.
mes de mayo de
el
1524:
'
llegó á
México
el
España para marcar esclavos y
hierro que se envió de
que se llamó de rescate. Pesóle á Cortés aquel envío, porque nadie conocía
el
naturales de la
reunió en religiosos
el
y
Zas
naturales del país
los
hambre antes que sujetarse á
la
y ser herrados.
licencias
para
esclavos se vendían y jugaban
públicamente; los malos tratamientos eran tales, que el
gran mal que con
él
jaba en la provincia de Tepeaca cargó tanto de trabajo á sus indios esclavos ó encomendados
de tres
mü
,
que murieron más
^
Escribieron al rey denunciándole todos estos males
y
empeñosamente
pidiéndole
el
remedio,
además del
obispo de Chiapas, fray Bartolomé de Las Casas, don
Vasco de Quiroga, oidor de
el carrillo.
estos naboríos por fuerza tenía el rey
En
esclavitud
el
primeros esclavos se les
los
bárbara costumbre de herrarlos en
De
que fueron
caciques á los primeros
dores para su servicio.
bosques espantados
veedor Peralmindes Chirinos, en las minas que traba-
"juntamente con otro oidor."
Herrábanse en
los
prefiriendo morir de
un rasero sin
todos pasados por
fin
el
y huían á
la
segunda Audiencia de
México y después obispo de Michoacán, el oidor de la misma Audiencia doctor Alonso de Zurita, el padre fray
Mena
Francisco de
el
,
padre fray
Pedro de Juárez,
don Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Santo Domingo, presidente de la segunda Audiencia de México,
mejor que
venía sobre los
él
Nueva España, y procurando un remedio
convento de San Francisco una junta de personas
principales
de
la
ciudad
para
protestar contra el empleo de las facultades que para
reducir á esclavitud á los indios habían llegado
;
pero á
pesar de su empeño sólo consiguió limitar en algo las licencias
Su
para herrar.
viaje
á las Hibueras y los
acontecimientos posteriores acaecidos en las colonias
,
impidieron llevar adelante su determinación de oponerse al
abuso de reducir á
la esclavitud
Durante su ausencia en reales
y en
el
el
y herrar á
los indios.
gobierno de los oficiales
de la primera Audiencia, las tiranías y
las arbitrariedades llegaron al colmo.
Ñuño de Guzmán
,
presidente
la
del Panuco,
Audiencia,
que esa provincia quedó casi
despoblada; nueve ó diez mil esclavos
^
salieron de
,
allí
Carta de fray Toribio de Motolinfa: «El hierro que se llama de rescate, de V. M. vino á esta Nueva España el año 1524, mediado Mayo. Luego que fué llegado á México el capitán Don Hernando Cortés, que á la sazón gobernaba, ayuntó en S. Francisco con los frayles, los letrados que habia en la Cibdad, y yo me hallé presente, y vi que le pesó al Gobernador por el hierro que venía y lo contradixo, y después mas no pudo, limitó mucho la licencia que traía para herrar esclavos, y los que se ficieron fuera de las limitaciones, fué en su ausencia porque se partió para las Hibueras.»— Documeníos inéditos del Archivo de Indias, tomo XX, pág 211. ' Dice el señor don Juan de Zumárraga primer obispo de México, en la carta que escribió al rey en 27 de Agosto de 1529: «De esta manera está tan rola la cosa que aquella provincia está «disipada, destruida y asolada á causa de haber sacado de ella nueve »ó diez mil ánimas herradas por esclavos y enviádolos a las islas; y »de verdad aun yo creo ser mas porque han salido de allí veinte e un »navios y mas, cargados, que son estos: el navio de Andrés de Duero »que se dice la «Bretona;» el navio de Hernando Zuazo; el navio de »Vara que salió cargado dos veces; el navio de Madrid, vecino de la »Habana; el «Patax» de Ñuño de Guzman que salió cargado tres »veces; el navio de Cristóbal Bézar; Juan Pérez de Gijong Mayor»domo de Ñuño de Guzman ha sacado dos navios cargados, con otro »de Juan Escudero; Rodrigo de Holvayn otro; Miguel de Ibarra ha «sacado cinco navios cargados, y está cargando Alonso Valiente un »navio en el Puerto de Panuco; y de esta manera han salido otros
españoles, expresándose todos con
esclarecidos varones la
más noble energía; pero sobre todos Zumárraga, que
describiendo los malos tratamientos y las tristes muertes los indios
á las islas, dice
al
herrados que llevaban á vender
emperador estas palabras que pueden
llamarse terribles y atrevidas atendiendo á la época en
que fueron escritas y dirigidas: ello
'
'
don Juan 4e Zumárraga primer obispo de México y otros
que padecían de
concedió tantas licencias para hacer y herrar esclavos en la provincia
Firma de fray Juan de Zumárraga
le
«lo
al
poderoso monarca á quien iban
cual ha hecho so color diciendo que para
tiene licencia
de Vuestra Magestad, para que los
mercaderes con mejor voluntad sigan ese tracto; y si
Vuestra Magestad es verdad que dio tal licencia, por reverencia de Dios hagáis muy estrecha penitencia de
ello.yi
Sólo
Motolinía,
fray
y
Toribio
cuyo
de
nombre
llegado hasta nosotros,
Benavente con
,
conocido
inmerecida
por
fama ha
pero que en sus escritos revela
,
ha sucedido tanto daño en la Provincia y admiración »y temor en los indios naturales de ella, que han propuesto y tomado »por mejor remedio, y así está mandado entre ellos por sus mayores, »que despueblen sus pueblos y casas y se vayan á los montes, y que «ninguno tenga participación con su muger, por no hacer generación »que á sus ojos hagan esclavos y se los lleven fuera de su naturaleza; «y los vecinos españoles de aquella villa así lo tienen dicho y «navios, de que
«depuesto en cierta información que Alonso do Estrada seguiendo «Gobernador de aquesta Nueva España hizo en esta ciudad para «enviar á Vuestra Magestad.» Colección de documentos inéditos del Archico de Indias, tomo XIII, pág. 145. ' Carta del obispo Zumárraga al rey. Documentos inéditos de Indias, tomo XIII, pág. 172.
—
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
80
concentrada hiél que con ánimo apasionado y en des-
templado lenguaje descubre en los desaliogos más mundanales que cristianos que lanza contra fray Bartolomé de Las Casas, escribió
rey que los indios eran bien
al
había causa ni motivo para
tratados y que no
de las quejas que se elevaban
al
ninguna
monarca.
que
el bien
Benavente pretendía que se redujese todo
debía hacerse á los indios á obligarlos á bautizarse
y
á confesar y comulgar.
La
confesión de caridad de este fraile
preocupad imente ha juzgado varón,
dique
el
grado
de grado
«pues á Vuestra
por fuerza que
evangelio de
santo
el
lugar aquel
aqiií tiene
malo
vale bueno por fuerza que
'.«
se puede decir que aquel era el espíritu de la
época, porque otra cosa era lo que escribían los obispos,
y porque
los
mismos reyes procuraron que
los indios
'^.
1."
el
indios,
nunca
al
el pié
cristianos
sobre
estarán
ni
Magestad
si
pescuezo
el
sujetos
;
si
no
dominio
de Vuestra
le
que escribió
Consejo Keal de Indias en 16 de enero
hacían los obispos, dice en una carta
de 1531
que eran obligados á traer, antes que
me
«partiese, proveí que no se sacase esclavo ninguno y
servia dello
«ello, «
me
parecía que
Vuestra Magestad no
pues enbiava á hacer provanza sobre
,
y no por quince mili que se havian sacado en
tiempo de don Hernando Cortés
«Nueva España uno bibo de
que no hay en la
,
ellos,
ni por trescientos
«y tantos señores que en un dia hizo quemar él; porque «allá está en la residencia, si Vuestra Magestad ha sido «de servido de bella, ó
lo
mandare ver.n
Los monarcas españoles y
los
señores del Consejo
de Indias hicieron poco aprecio de Motolinía y de los pretendieron
él
deslumhrar
á
la
España, presentando como grandes triunfos
de
corte
la multitud
los crueles tratamientos de
que eran objeto los vencidos.
Multiplicáronse las provisiones reales encaminadas
á enfrenar las tiranías de los encomenderos y á proteger
y entablóse una verdadera gobierno de España y los gobernantes
la libertad de los
lucha entre
el
la colonia,
vencidos,
en la que no comenzó á
salir victorioso
el
primero, sino hasta que don Antonio de Mendoza ocupó el
gobierno de México como virey.
Entonces empezó á desaparecer
la
esclavitud;
se
negaron licencias para herrar esclavos, sobre todo en
«Si licencia he dado de sacar esclavos de la pronvincia de Panuco,
hícelo por la pobreza
tierra tiene
y necesidad
y vecinos de aquella villa, y por
«muchos requerimientos
que
me
hicieron,
como
está
n probado;
y púdelo hacer pues no tengo mandamiento nde Vuestra Magestad para que no se hiciese, ni por '
hacello,
;
«el retorno
de las
acusaciones que
la
mas no
«sea, y por cada uno que se hallare pagaré ciento, «sino por ganado y otras cosas; y hiendo que no bolvia
le fuere
y otras favorecidos con el amor y la justicia ^.n Ñuño de Guzmán, pretendiendo disculparse de
«que
saca,
de Nueva España, procurando atenuar las relaciones de
unas veces no fueren opresos con la lanza
al
esta
de bautismos y de conver.-iones forzadas de los naturales
ni estos naturales serán al
con
de los
la esclavitud
hace buen jornal ni labor
sino
pidiéndole
y agregaba: «pues tenemos por experiencia que el siervo
puesto
de julio de 1544,
encomiendas y
la perpetuidad de las
otras
mandamiento en contrario y no se hallara «que un peso en oro yo he ávido, por ninguna via que
que como
El presbítero Gómez Maraver escribía también rey desde México
,
venga,
« tenía otro
se
redujeran á vivir en población aun cuando no se convirtiesen al cristianismo
y yeguas y
«si se pudiera excusar aunque de Vuestra Magestad no
se
oir
le
en
que no tienen de donde
«la tierra; y Dios sabe que quisiera
también porque
^proterbio: — Mas
Ni
donde
de
ni
pienso
,
Magestad,
Vuestra
y á
cosas para su entretenimiento
nabello
"
oficio
que se ha hecho
lo
«proveer la provincia de ganados n
"
Jesucristo sea
r^de
rey:
y en
;
Dios
á
servido
darse prisa que se pre-
«que no quieran n
al
"haber
Santo Evangelio por todas estas tierras y los
"Magestad conviene de «
la
que en 1555 escribió
carta
á quien tan
,
posteridad como ejemplar
en estas palabras tomadas de la
encierra
se
instrucción ni Cédula
«porque no tienen oro con que comprallo, ni lo hay en
justo sin caridad" el padre
«Católico sin unción y
r>
Colección
tomo XX, pág.
documentos inéditos del Archivo de Indias,
(le
191
*
Ley
•
Documentos
II, tlt
V,
Nueva el
Galicia,
y entonces bajo tan saludable
gobernador y
el
cabildo
la
influencia
de Tlaxcalla presentaron
el
ejemplo de dar libertad á todos los esclavos indios que había en su provincia, pidiendo la aprobación de esta
medida
al virey,
que
la
dio sin dificultad en
nombre
del
monarca.
Los encomendados siguieron todavía muchos años disfrutando de los repartimientos, pero perdiendo poco
lib
VI, de
inéditoí',
la
lomo
fíecopilación de Indias. Vlll, púg. 205.
á poco
el
carácter de ferocidad que tenían al principio.
CAPITULO IX (1523
Nueva
rebelión de la provincia del Panuco.
— Muerte
— 1525) —
Cortés de españoles. —Aflictiva situación de la villa de Santi-Esteban del Puerto. Marcha de Gonzalo de Sandoval.— Su llegada á la villa de
— Santi-Esteban — Operaciones militares. — Derrota de los sublevados. — Murmuraciones de los de Garay — Castigo bárbaro que impone Sandoval á los rebeldes. — Llega al Panuco alcalde Diego de Ocampo. — Destierro de los capitanes de Garay. — Regreso de Sandoval á México. — Manda Cortés á Cristóbal de Olid á la conquista de las Hibueras. — Olid desde el camino comienza á pensar en levantarse con la armada. — Miéntanle para ello los parciales de Diego Velázquez. — Llegada de Olid á las Hibueras. — Fundación déla villa del Triunfo de la Cruz. — Gil González de Avila puebla San Gil de Buenavista. — La Audiencia de la Española escribe al rey temiendo rompimientos y escándalos entre los conquistadores de las Hibueras. — Por las reales provisiones que recibe la Audiencia, manda al bachiller Pedro Moreno a! continente. — Gil González de Avila y Cristóbal de Olid forman alianza — Cortés arma una expedición pura castigar á Olid. — Confia mando de ella á Francisco de Las Casas. — Sale Las Casas con la armada para las Hibueras. — El teniente gobernador de la isla de Cuba, tiene noticia de la expedición. — Llega la armada de Las Casas al Puerto de la Sal. — Las Casas apresa manda
á Gonzalo de Sandoval á pacificar la provincia del Panuco.
el
el
dos navios en las aguasa del Triunfo de
— El
arreglo.
Cruz y cañonea
la
al
Sublévase un capitán de los de Olid con alguna tropa. prisionero.
Ni
la
— Asesinato de Cristóbal
fueron
—
Gil
que
condujo
á
Nueva
España,
impedir las tristes consecuencias que
á
parte
—Manda
aquella empresa mal aconsejada debía traer
sobre los
dejando su lugar y sus poderes á su hijo mayor, dejó
si él
germen de
la indisciplina
y discordia; porque
no fué poderoso á enfrenar la turba de aventureros
que de las
islas
había traído
,
el hijo,
con menores
apti-^
tudes y sin los antecedentes de haber levantado aquella
gente y haber hecho los gastos de la expedición sin
,
lo
era
duda mucho menos. Dividiéronse
,
menosi el de un grupo,
Fueron
mandando
si
no
el
habían quedado,
muchos de
los
mando sí
al
que por principa-
dados por los pueblos haciendo
,
Antonio de
la
Gonzalo de Figueroa, Alonso de ,
Juan de Medina, Juan de
Cerda y un Tobarda
Bernal Díaz dice que era
el
más
bullicioso de
de
quien
todos los
del real de Garay.
En
esos ú otros
le
retiene
fuerza á las mujeres,
robando cuanto encontraban y maltratando sin causa ni
damente nes ni
por
toda
que
tan alarmantes, la
resistencia de los
fuerzo de los alcaldes
tomando
provincia,
la
no
valieron
proporcio-
para
sofocarla
soldados de Garay ni
el
es-
y vecinos de Santi-Esteban del
Puerto.
Más de
cuatrocientos españoles perecieron, contán-
dose entre ellos no sólo de los de
valor
con
Garay
sino
de los de
Los insurrectos combatían más que con
desesperación;
crecido
era
su níimero,
muchas veces sorprendieron descuidados á
y
los españoles:
por eso no podían resistir los que en pequeños grupos lejos
de la población, y casi todos pere-
cieron.
Hubo noche en que
los indios,
mente á una tropa de españoles
hombres y mataron quince
La misma
,
atacando repentina-
quemaron
cuarenta
caballos.
población de Santi-Esteban del
Puerto
estaba bloqueada y á punto de perderse; defendíanla con
partidas de quince y veinte hombres,
mando de
— Este
justicia á los naturales del país.
andaban fuera y
Juan de Grijalva, que había venido
armada
Mendoza, Lorenzo de Ulloa Villa,
,
en aquella expedición. ellos
la
pretendiendo
de Garay
general de los que
les se tenían
,
poder de Cristóbal de Olid.
de los alcaldes de Santi-Esteban, vagaban aquellos sol-
Hernán Cortés.
pues
Cristóbal de Olid que no consiguen hacer
Motivó esto una insurrección que se extendió rápi-
Al separarse Garay de Santi-Esteban del Puerto,
el
á.
González de Avila va á hablar á Cristóbal de Olid.
habitantes de la provincia del Panuco.
también
comisionados
— Sálvase éste y cae prisionero en
de Olid.
muerte de Francisco de Garay, ni las desgra-
de la expedición
cias
pueblo
viento norte hace zozobrarla escuadra de Las Casas.
y bajo
el
acierto
y energía
,
acaudillando á los vecinos
,
siete
ú
en
ocho de los viejos conquistadores que habían venido con
cuenta las órdenes del hijo de Garay y las prevenciones
Cortés, y que hombres eran avezados en esa clase de
T. II.-
II.
capitancillos
,
y sin
tener
MÉXICO i TEATÉ8 DE LOS SIGLOS
83
Nombró
guerra y conocedores de las astucias y modo de pelear
la villa
de sus enemigos.
por jefes de estas expediciones á ocho de los antiguos
Los víveres escaseaban en
la población
;
insu-
los
todos los caminos impidiendo la
rrectos habían cortado
provisión de la villa; los vecinos tenían que estar día
y
armas y en constante vigilancia había muerto ya en uno de aquellos combates el alcalde noche sobre
las
;
Pedro de Vallejo, y
sólo los siete ú ocho
viejos conquis-
tadores, que eran el alma militar de aquella defensa,
;
y peligroso la
;
de
falta
rumbos cuidasen de enviar inmediatamente á provisiones
y
vigilias
de Sandoval con un ejército
del
Panuco habían
un hombre de á pié que
Cortés por
salió
esperó
Llególe entonces
refiriendo la
muerte de
quince caballos, y este muchos encuentros y de
los
de
detalles
Cortés
derrotas.
de la nueva.
hombres y de dio
Con buen
del
recio
los
de
aquella provincia á Gonzalo de Sandoval con cien peones
y escopeteros
cincuenta de á caballo
,
,
cuatro
abundantes municiones, y en
con
compañía de Sandoval, á dos capitanes de los aliados con quince mil soldados mexicanos y tlaxcaltecas.
bres
á la provincia del Panuco
grandes
tropas
;
de
pero
allí
insurrectos
saliéronle al encuen-
y comenzaron
los
Los españoles que Sandoval Uevaba eran en
combates.
su mayor parte nuevos
mujeres y niños.
,
en la tierra; habían llegado ya
después de la toma de México
,
y como poco acostum-
y peligrosa
la
marcha á pesar de que ,
muy
los aliados
mexicanos y tlaxcaltecas causaban daño terrible en enemigo.
Paso hubo en forzar con
la
el
montaña que Sandoval no pudo
todo su arrojo,
lenta retirada hacia México
y necesitó simular una vioobligando de este
,
modo á
su enemigo á abandonar la posición.
Llegó por
fin
á Santi-Esteban del Puerto á tiempo
Sandoval en
el
momento que
allí
llegó á la
plaza en organizar expediciones para tomar la ofensiva
sobre
el
enemigo y atender no sólo á
de los pueblos para
común en
lo
la
seguridad de
peligro
aversión y hasta en odio, los vecinos de Santi-Esteban,
y principalmente
los
españoles que con Garay habían
venido y que con su conducta habían provocado aquella
una vez desaparecido
,
provista la villa
y vencido
el
peligro
el
enemigo
libre y comenzaron á
,
,
murmurar de Sandoval y á conspirar contra él, convocando á todos los de Garay y tramando levantarse con la
Encubrían sus malas pasiones con hon-
provincia.
roso pretexto,
alegando disgusto porque
teniente de
el
Cortés había encomendado las operaciones militares á los conquistadores sin contar con los capitanes ni con el hijo
Curioso es
el
de éste
que
,
allí
razonamiento que Bernal
lo
que
conservados por éste
rico
,
las
ideas
,
la tradición
y
el
"Señores,
en
de
lugar
merece de
murmudiscursos
y dar muestra de
modo de expresarlas que ,
del
des-
merezcan poco valor histó-
siquiera por ser tan corto
predominaba
los
ellos
raban y disponían, y aunque esa clase
gente
Díaz
pone en boca de Sandoval, dirigido á
contentos cuando alcanzó á saber
de
estaba en calidad
me
entre aquella
Dice
transcribirse. lo
tener
á
bien,
"gracias á Dios os hemos venido á socorrer,
oportuno para salvar á los vecinos, y recibido fué con las mayores muestras de gratitud y regocijo.
Ocupóse
la gratitud
mismo, y desapareciendo éste se torna por
Castillo
Sandoval con esto que hacía
muerte de
la
el
toda la línea de combate cada vez que se emprendía una batalla.
y en
quien los salva de un peligro, dura tanto como
de adelantado.
descanso á
que culpa princi-
los
los españoles.
Garay
sin
á
no aprehendiesen mujeres
pal habían tenido en el levantamiento
y necesitaba
capitán español acudir
ellos
insurrecciones de los
muchachos, sino que buscasen á
viejos
lenta
Sandoval sacó de entre
españoles que en lo sucesivo ni
enemigos, estaban á cada paso á punto de ser arrollados,
Desesperábase
maíz que había recogido, y
pueblos, y dio libertad al resto, y ordenó á los capitanes
brados á aquellas guerras y menos conocedores de los
el
el
cinco que habían sido jefes en las
sublevación
Aquella expedición caminó rápidamente hasta llegar
tro
en un muslo, y
escasearon ya desde entonces los víveres; además
no
Como generalmente
Inmediatamente envió Cortés en auxilio de
artillería
plaza con los heridos,
la
anduvieron las dos expediciones;
éxito
á la plaza
presto llegó
muchas muertes de españoles.
de
y mismo
los
de la
caciques y principales
comenzaron á entrar en gran número prisioneros, hom-
siete días la confirmación
tiros
especialmente
había recibido además una pedrada en la cara.
constantes
él
plaza
la
y de aprehender á cuantos pudiesen de
,
enemigos,
y
,
distintos
soldados y caballos estaban tan débiles por
un mensajero de Tenestequipa
ballesteros
tomando
que
secciones,
quedó en
huyendo de una de aquellas
mensajero
dos
estaba y malamente
alimento,
los cuarenta
en
españolas y aliadas
lo
noticias de la insurrección
á
Dividió entre ellos las tropas
ordenóles
conservan los
se
sólo
Carrascosa y Alamilla.
,
él
de españoles y aliados.
llegado
cuales
Navarrete
:
porque
llegó en su socorro Gonzalo
Las
nombres de tres
los
insurrección,
de
que á punto parecían ya de sucumbir cuando
trabajo,
de
conquistadores,
de la provincia.
pero el estado de la pequeña plaza era triste
sostenían la constancia de los vecinos y las ventajas la posición
sino á la pacificación
así:
como
me han
"dicho que decís cosas que para caballeros como
sois
«no son de decir: yo no os quito vuestro ser y lionra "en enviar los que allí hallé por caudillos y capitanes;
"y
si
hallara á vuesas mercedes que
"harto fuera yo de ruin
si les
"Saber una cosa: ¿porqué no
quitara
lo fuistes
érades caudillos, el
cargo.
Querría
cuanio estábades
MÉXICO i TEA vis BE LOS SlGLOS "Cercados?
Lo que me
todos á una es, que
dijistes
y como sabian
;
dad
,
quemar á cuatrocientos de
hizo
principales
los
,
que tuvié-
nombró autoridades de Santi-Esteban
la tierra
mejor que
bió á Cortés la relación de todo lo acontecido.
"no fuera por aquellos siete soldados viejos "rades mas trabajo
si
8á
"Vuestras mercedes, por esta causa los
México
El conquistador de
envié; así que,
parabién por
'
del Puerto y escri-
contestó
á Sandoval
término de aquella campaña
"Señores, en todas nuestras conquistas de México no
dándole
«mirábamos en estas cosas e puntos
y prodigando alabanzas á su valor, actividad y energía; y envió al alcalde Diego de Ocampo para hacer las
"lealmente á su Magestad:
"desde aquí adelante
"iré
os pido por merced que
asi
me matan
no
si
"OS dará muchos cargos e á mí los
de
,
notificó
me
me
Garay
de
el
el
averiguaciones y justicia conveniente en los de Garay, que con sus bandos y rencillas no dejaban asentar la paz
en la provincia.
Llegó Ocampo á Santi-Esteban, comenzó á formar
perdonad.
los procesos,
las instrucciones
y conforme á
que llevaba
México, por Cortés. (Tomado de las Décadas de Herrera, edición de 1726)
destierro de la provincia á varios
el
principales
los
que
ella
enemigos, Sandoval con horrible cruel-
Sitio de la ciudad de
de Cortés
en
El que quedare por teniente de Cortés
á México.
Vencidos
,
servir
hagáis, e yo, no estaré en esta
lo
"provincia muchos dias
en
sino
previniéndoles
saliesen
Sandoval
que «porqué habían muerto
respondió,
le
«que
cristianos;" é ellos dixeron,
si los
los
habían muerto,
según que
que había sido que los indios de México les fueron á
los deste-
decir que
rrados encontrábase Juan de Grijalva á quien Cortés
y Hernando
inmediatamente para las les fuera
más agradable
envió dos mil pesos por todos los
de Garay
para México
islas ó
Entre
ó conveniente.
si
,
quería volverse á Cuba.
se embarcaron
y
Casi
se fueron para las
este
Regresaron á México Sandoval y Ocampo, dejando por capitán en la provincia á un llamado Vallecillo,
y terminaron por entonces
sublevaciones del
las
Pa-
Los enemigos de
Nueva España
sino
procuraron
Cortés
en la corte
,
,
no sólo en
hacer entender que
aquella sublevación había sido provocada por el
Cortés
,
mismo
que había ordenado á los naturales del Panuco
se levantasen en
de Garay, con
nombre
A
armas y matasen á todos
el objeto
de verse libre de
españoles
los
público
es
matasen
que
que no embargante esto
,
le
llamaban
los
quemó
el
;
don este
dicho
el
pesar de que con tanta más facilidad se creen en
mundo
contra los hombres prominentes,
las calumnias
ninguno
,
de haber ordenado las insurrecciones del Panuco; y al contestar el
Cortés había mandado
después de haber sido
él
se lee en el cargo
los
quales indios
á los sublevados,
quien ordenó
LXI
á Sandoval con xente
indios,
castigar
al
:
«
Y
el
la insurrección,
el
,
conquistador de México refiere
miento,
y rechaza
residencia
se
la
había
causas
de
aquel
levanta-
malvada intención conque en su asentado
la
declaración
que
dio
Y
en efecto, tal era
el
poder de Cortés en
la
Nueva
España, que después de haber desarmado á Garay, poco
acompañado
tenía que temer de los que habían
nador de Jamaica
,
al
gober-
y hubierais bastado dar una orden
dicho Hernando
para castigar los
dichos
tiempo que los quemaban
descian: «¿Sandoval, porque nos
cargo
sencillamente las naturales
origen al cargo.
ellos.
que uno de los cargos del proceso del Conquistador es
invió
ansí
e
,
e
;
los
los indios al dicho
cuanto más absurdas son y más inverosímiles
Tal cuerpo llegó á tomar esta maliciosa relación,
así
mandaba que
de los historiadores se ha atrevido á culpar á Cortés
nuco.
y
les
Sandoval.
islas.
que
Malinche
nombre Malinche, llaman
quemas?"
el
qual dicho
' Cuarta carta de relación de Cortés. Edición de México en imprenta del gobierno, año de 1770 pág. 366. Cargos hechos en su residencia á Hernán Cortés. Documentos inéditos de Indias,
la
tomo XXVII, pág.
—
39.
,
UEXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
84
para que los principales de ellos hubieran salido para sino que
las islas,
interés ó el temor habrían hecho
el
Previendo sin duda que podrían llegar á hacerle desde
,
de diciembre de 1523
raes
el
Cortés había mandado levantar una información, en la
que declararon como testigos algunos de
que habían
los
las Hibueras,
de los aprestos, viajes, desembarco y éxito
de la expedición del adelantado,
hecho de que encon-
el
traron la provincia completamente pacífica, y que los
desmanes de
soldados del gobernador de Jamaica
los
con
dejando
También andaba en negocio de descubrimientos por Nicaragua Gil González de Avila,
que por esos días
aprestaba una armada en la Isla Española para volver al continente.
Pedrárias Dávila, con quien Gil González
tenía antiguas
había
tierra,
sobre ocupación y población de enviado á Francisco Hernández de
rencillas
Córdova con alguna tropa para oponerse
Garay
de
sobresaltos las insurrecciones de resolvió
efectuarse
cabo
á
llevar
en
Las
Hibueras y
expedición á las
,
que
ya á punto es
conquista
la
Jamaica
de
Palmas,
de
decir,
Cortés, durante todo
Pedro de Alvarado
desembarco
tiempo de la expedición de
el
Panuco,
al
estuvo
pagando á
los
marineros y capitanes de los navios en que debía
ir
Cristóbal de Olid á las Hibueras.
Con
la
Guate-
de
al
de Avila.
pocos
naturales del país,
los
gobernador
el
de
río
el
y causándole
plan
el
cuando
tenía
desembarcó
con la llegada á
ánimo de Cortés
el
cuidado de
el
de Alvarado.
la
Tranquilo
del
conquistar la tierra á la expedición que llevaba Pedro
habían encendido los ánimos de los naturales del país,
México de Francisco
mar
el
objeto de poner una barrera á las
el
provocando aquel levantamiento
'
pretendió
que llamaban de
la tierra
invasiones de Pedrárias Dávila,
venido con Garay, para hacer que constase, además de la relación
una armada que por
Norte fuera á la conquista de
de ellos adictos servidores de Cortés.
cargo semejante
rumbo de Guatemala,
hacia el
extendiesen
adelantarse enviando
el
necesarios
armada de
objeto de proveer la
no
,
para
sólo
viaje
el
sino
los víveres
para que las
tropas de desembarco pudieran mantenerse sin necesidad
mala.
Las
el
conquistas
de
relaciones
exageradas por
y
descubrimientos
pasaban de una á otra parte
vulgo,
de exigir víveres á los pueblos y á ñn también de hacer algunas compras de caballos
armas y pertrechos de
,
de la América entre los capitanes que en tales empresas
guerra. Cortés había despachado anticipadamente para
andaban por
Cuba á Alonso de Contreras y á García de Llerena. Los gastos de aquella armada fueron muy consi-
Centro
de
isla
el
de
Cuba,
continente.
todas
leyendas
esas
adonde
llegaban
fabulosas
navios,
era la
bergantines,
pataches y fustas, llevando mitológicas rela-
carabelas,
derables para
mercancías
Cortés,
que
se
por
excesivo
el
tomaron para
la
precio
de las
provisión
de los
ciones de lo que algún capitán descubría ó conquistaba,
navios; y se ve por la cuenta de esa compra que la
y tomando de
fanega de maíz valía dos pesos de oro, la de
allí
otra noticia,
exagerada, iban con
no menos fantástica y
á aumentar la ambición y la
ella
de
que
había
ocupado y poblado alguna paile del territorio americano, pensaba que más adelante serían
más
los
fértiles
minas, más poderosos ciudades;
y
los
las
tierras,
reinos
y más
más
ricas las
los
conquistadores con las ricas y extensas
provincias que ocupaban
,
enviaron expediciones en busca
de las fabulosas ciudades de Cíbola y Quibiria. Además, cada conquistador juzgaba que
lo
y
al
rey mayores concesiones.
De
aquí tantas luchas entre los conquistadores en América, y tantas intrigas entre sus protectores y parciales en España.
Hasta Cortés
habían
cuatro un puñal
,
Embarcóse Cristóbal de Olid de 1524 en
el
puerto de Veracruz
San Juan de Chalchicueca
barco
,
treinta
caballos
Según dice Bernal Díaz, de
Cristóbal
suponer
lo
Olid fué tan
el
al
día
11
de enero
que Cortés llamaba
de
ó cañones
despedida de Cortés y que nadie pudo
que Olid había de hacer después. Cortés
le
muchas instrucciones y consejos, y terminó diciéndole .'Mira, hijo Olid, de esa manera lo procura de
dio
:
hacer.
Seguramente que
partirse
al
miento
de
armada.
rebelarse
Posteriores
conquistador Documentos inéditos del Archivo de Indias, lomo XXVI,
la
cariñosa,
descubrimientos y conquistas de Pedrárias Dávila por la América Central, y temiendo que esas conquistas se
'
,
y algunos (iros
de los
púg. 115.
caballo,
llevando cinco navios grandes
,
expedición no había
noticias
ocho una
y un bergantín, con cuatrocientos hombres de desem-
aquella
llegado las
,
y hasta ochocientos un ,
que
y poblado era mejor, y cada uno se apresuraba á extender los límites de su capitulación
empeñaba en pedir
diez una ballesta
artillería.
otro había descubierto
se
,
y los sueldos eran tan elevados que un maestre de nao ganaba hasta seiscientos pesos cada mes.
grandes las
esta idea se conservó hasta los tiempos de
don Antonio de Mendoza, virey de México, en que, no satisfechos
espada
frijoles
de aceite tres, la de vinagre cuatro,
cuatro un quintal de estopa
codicia de los conquistadores.
Cada uno
la arroba
cinco,
de
contra
,
de
el
capitán de
pensa-
Cortés y alzarse
con la
los
de los enemigos parciales
de
del
Diego
compañeros y amigos
Velázquez y de los
resentidos
de Garay
por ese camino.
le arrojaron
allí
el
sugestiones
México
de
concebido aún
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Sin embargo
y de
en la travesía de México á Veracruz
,
á la Habana, aquella semilla, sembrada en
allí
de Olid sin duda por
corazón de Cristóbal
el
el
capitán
Briones, que iba en su compañía y era hombre inquieto,
y turbulento y además enemigo de Cortés, debió haber germinado, porque al encontrarse en la Habana
Herrera, que acabaron de confirmarle en su intento de desconocer á Cortés, y llevóse desde
ya
le
que volvía de España,
profundo resentimiento contra Cortés,
manifestó
en su compañía
allí
á algunos de los principales de Garay que habían llegado
ya desterrados del Panuco.
Desembarcó Cristóbal de Olid cerca
díscolo
Olid con Francisco de Montejo,
85
del cabo
un pueblo
éste fundado
Habiendo
Gil González de Avila.
se había establecido
que puso por nombre San Gil
al
,
quejándose amargamente de los malos tratamientos que
de Baenavista, formó Olid una villa á la que llamó
de
Triunfo de la Cruz
había recibido.
él
Hernán Cortés, como todos fijábase poco
de
él
en
recibieron
hombres superiores,
los
grandes
distinciones
;
creía que una
franca reconciliación borraba hasta la huella de aquellas
heridas
seguían
y suponía que ,
,
como
él
vida común para no recordar sino
y
,
todos
olvidaban las ligeras disensiones
los
que
de
aquella
le
el cariño, la distinción
por haber aportado
,
3 de
allí el
el
mayo
de 1524.
Los
ofensas que había hecho á los que
las
de
Gracias á Dios, y á treinta leguas del lugar en que
tierras
que
capitanes
expedición
de su misma nación,
aunque
cerca anduviese, y generalmente
mayor alarma entre
aproximación
de
noticia
la
ellos
que
española
gente
de
á
miraban con descon-
,
otro conquistador ó poblador que,
fianza á todo
causaba
alguna
llevaban
nuevamente descubiertas
de
la
naturales
del país.
los favores alcanzados.
Gil González
Cristóbal de Olid había caído algunas veces acci-
supo la llegada de Cristóbal de Olid
Cruz, y envió en un
dentalmente de la gracia del conquistador español, como
y su asiento en
sucedió en los días de la llegada de Cristóbal de Tapia;
bergantín á Rodrigo de Manzanas, á Fernán Gutiérrez
pero después
Galdín, á Bernardino Mora y á otros á llevar cartas á
en una
á ocuparle
volvió
expedición á
Cristóbal de Olid
Un
Triunfo
el
de la
y á explorar su voluntad y su campo.
y una noche estuvieron
día
mensajeros
los
en
el
Triunfo, pero no pudieron hablar con Olid porque había ídose por tierra
en busca de Gil González de Ávila,
dejando por su teniente en la villa á Gabriel de Cabrera. Escribió también á Sancho Esturiano
capitán de Cris-
,
Andrés Niño,
tóbal de Dlid, ofreciéndole que
el piloto, lo
en cuanto necesitase, y expresando su deseo
auxiliaría
Al prin-
de estrechar amistades con Olid y los suyos.
empeño de formar alianza entre
cipio el
Retrato de Olid. (Tomado de
las
Décadas de Herrera,
edición de 1726)
estaba
de parte del primero de estos
porque
próximo
teniente
de Pedrárias Dávila
nom-
el
atacar
Hibueras.
conveniente
hicieron á
Hernán Cortés en su residencia, fué
haber armado Olid
solemnemente
Coyoacán
en
el
de
á Cristóbal de
tiempo después de la toma
poco
,
caballero
Quizá
apagados
rencores
explotados
contribuyeron
,
lento de aquel la
por
uniéndose
los
de
A
,
Córdova,
y Gil González quería pero
después llegaron
venía por tierra con orden de Olid
contar con
;
de
el
,
entonces
y
apoyo
creyó
éste
de la gente
de Gil
'
su llegada á las Hibueras,
Olid fingió, por no
descontentar á los amigos de Cortés que con obediencia y respeto á las
instrucciones
él
iban,
que recibido
al natural
Olid,
ridades en la nueva puebla á los que Cortés le había
Cortés,
tomando posesión en nombre del rey y de Hernán Cortés. Además, no se atrevía á alzarse abier-
de
Cristóbal
enemigos
de
ambicioso y turbu-
hombre, á decidirle para levantarse con
armada. Olid lo que preparado
tenían los enviados de Cortés para la expedición; tuvo
con Diego
largas conferencias
Velázquez,
según
,
tamente hasta no estar cierto de
el
previsor Moreno, según
el
si la
tierra era rica,
buena y bien poblada pues caso de no serlo volverse á México en donde tenía á su mujer
,
,
podía
doña
Felipa de Araujo, portuguesa y rica, y buenos reparti-
dice
Bernal Díaz, y con Andrés de Duero, Juan Ruano,
Parada y
señalado
,
Llegando á Cuba, recibió
bachiller
González
de
capitanes
había del conquistador de México, y nombró por auto-
de México.
hábilmente
Cristóbal
á
,
de Olid
noticias de que Alvarado
brándole jefe de la armada que iba á la conquista de las
Notable es también que uno de los cargos que se
Francisco
auxilio
dos
Hernández
andaba
contar con
Zacatula, y le dio una gran prueba de confianza
las dos tropas
de Gil González de Avila y de Cristóbal de Olid,
el
cronista
' Información sobre la llegada de Gil González y de Olid á las Hibueras, levantada en la Habana el año de loii. — DocumentOi inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 23.
MfexiCO
86
1 TEA vis DE LOS StOLOS Eran esas instrucciones
mientos de indios que Cortés le había dado cerca de
Habana á
México.
Comenzó después á explorar la tierra, encontró el Gil González los
que
,
j'a
Hernández
Francisco
de
tenientes
había batido y derrotado á uno de
llamado Soto, celebró alianza con sin disimulo, alzóse con la
á pregonar sin hacer
todos los
armada y
Córdova,
de
y desde entonces,
él,
la tierra
y comenzó
bandos en nombre del rey y
sujfo,
Domingo temieron un rompi-
miento entre Gil González y Cristóbal de Olid, sabiendo, por
los
que
ambas
que
reales
oficiales
Que procurase encontrar
habían
expediciones
llegado
á
la
misma
Pero
temores
estos
subieron
de
cuando
punto
armada de Francisco
la
Audiencia en nombre del rey, ordenándole que tornase
y no anduviese estorbando
ni
de
golfo
de las Hibueras
tener
Cortés
en
navios
los
derecho
creía
á la Audiencia ticia
el
que
perturbando
la
salido,
marcha pues
,
si
podía presentarse
,
entera y cumplida jus-
haría
le
:
Que llegando
al
golfo de las Hibueras,
diese á Gil
González de Avila y á Cristóbal de Olid las provisiones reales por las que se
tierra.
que pasaba por las
lo
inmediatamente á Nueva España, de donde había
Habana,
en la
estaban
de
de Las Casas y notificase á éste una provisión de la
algún
ya mención de Hernán Cortés.
Los oidores de Santo
noticia
Hibueras
de Naco, y comunicándose amistosamente con
fértil valle
adquirir
que fuese ante todo á la
:
mandaba que ambos obedeciesen
á la Audiencia de la Española
,
entendiéndose con ella
Dávila enviaba á Francisco Hernández de Córdova con
directamente, y que les notificase que poblasen y descubriesen pacíficamente unos con otros hasta que el rey
gran refuerzo de gente de á pié y de á caballo contra
decidiese lo que convenía:
pasado
el
tiempo vino á su conocimiento que Pedrárias
González
Gil
á Pedro
él
de
Cristóbal
Alvarado
de
armada que, á
Hernán Cortés
y que
,
desobediencia
de
Olid
,
,
por tierra y preparaba una
Hibueras á bloquear
viniese al golfo de las
que había poblado Olid
,
el
puerto
al
al
rey, y obtenidas sus contes-
bachiller
Pedro Moreno,
fiscal
monarca
el
español
negocio y las más que carle
mandó á propósito de
este
creyeron conveniente comuni-
'.
parte final del poder Real otorgado al Br. Pedro Moreno, fiscal de la Audiencia de la Isla Espa/Xola para arreglar las diferencias entre las armadas que habían ido al descubrimiento y población del golfo de las Hibueras y de otras partes: «Porque vos mandamos que luego os embarquéis en el navio que por nuestro oficiales en nuestro vos será dudo, e partáis del puerto de Santo Domingo de la Isla Española, e vais al dicho golfo de las Higueras e (i cualesquiera parles e provincias á do los capitanes están, e los notifiquéis a ellos e á cada uno dellos la provisión e provisiones e otros despachos e proveimientos que de nos e de la dicha Audiencia Real lleváis, e así notificados, lo toméis por testimonio por ante el escribano que con vos vá, e las hagáis guardar e cumplir e todo e por todo como ellas se contiene, sin que contra ello se vaya ni pase por alguna manera, e otros! se os comete e manda que si demás de lo suso dicho que al presente se provee, se obiero ofrecido e ofreciere entre las unas armadas e las otras e la gente dellas algunas cosas, de calidad que convengan con toda brevedad proveerse e remediarse, lo podáis prover y mandar como os pareciere que roas conviene á nuestro servicio, haciendo cerca dello todos los mandos, proveimientos exenciones e otras diligencias que bien visto vos fuere e así mismo se vos da poder e comete para que podáis facer e fugáis todas e qualesquier informaciones y pesquisas en razón de lo suso dicho e de otras cualesquier cosas á esto'tocante, que os pareciere; para lo qual hagáis parescer antevés á qualesquier personas de quien entendierdes ser informado, á las quales mandamos que comparezcan ante vos e á vuestros llamamientos e amplazumientos, en los lugares e á los plazos, e so pena las penas que les pusierdes, las quales nos les abemos por puestas, e vos damos poder para las execular en sus personas e bienes de los desobedientes e los que rebeldes fueren; e para hacer e complir lo suso dicho podáis traer e traigáis vara de justicia desde el dia que partierdes desde el puerto de Santo Domingo hasta que volváis á la dicha isla Española e vos mandamos que para todo lo suso dicho que obierdes de hacer e proveer guardéis e cumpláis la instrucción que por la i
Dice asi
que dejase
y á Cris-
que esto era sin perjuicio de los derechos
,
que Pedrárias podía tener
Que
fuese también en busca de Pedro de Alvarado,
de Córdova.
La tanes
Audiencia escribió, además, á todos estos capi-
que
encargándoles
,
obedeciesen
todas estas provisiones, y que todo
cumpliesen
y
oro, plata,
el
perlas
y joyas que hubiese del quinto real ó de regalos para el
rey
él
lo
entregasen al
lo
llevase á la
bacliiller
Moreno, á
Española y se remitiera
fin
de que
de
allí
á
la
;
;
notificara otra provisión para
pacificar libremente á Gil González
y
tóbal de Olid
de
Audiencia, en una carabela, dándole las instrucciones
que
poblar
le
haciéndole igual notificación que á Francisco Hernández
Avisaron de todo taciones enviaron
Córdova y
impidiendo la entrada y salida
de todos los navios.
la
Que fuera á encontrar á Francisco Hernández de
sabedor de la
mandaba contra
órdenes de Francisco de Las Casas,
las
,
España.
Para hacer
y pago de los
de la compra de la carabela
los tripulantes, la
pretendiendo
que
los gastos
Audiencia de la Española,
ahorrar los caudales del rey
,
determinó
compraran zapatos
,
víveres
oficiales
reales
para
otras cosas á propósito
los
pobladores
del
y
con-
y se cargaran en la carabela comisionándose á Juan de Logroño para que lo vendiese todo, en llegando. tinente
;
dicha nuestra Audiencia Real vos será dada , por la cual todo lo que dicho es e para cosa dello e pura lo ó ello anexo e dependiente, en qualquier manera, vos damos poder cumplido segund que de derecho se requiere, con todas sus incidencias e dependencias anexidades e conexidades; e mandamos á los dichos capitanes e a cada uno dellos y á sus lugares tenientes y á los consejos, justicias, regidores, caballeros, escuderos, oficiales e ornes buenos, de qualesquier partes e lugares de las dichas tierras e provincias, que cumjjlan e hagan guardar e cumplir todo lo que así vos en nuestro nombre proveyerdes e mandardes a cerca de lo suso dicho tocante, e vos den e hagan dar para que así se cumpla e guarde todo "el favor e ayuda que les pidierdes e demandardes; á los unos e los otros no fugades ni fugan ende al por alguna manera so pena de la nuestra merced e perdimiento de todos sus bienes, titulóse mercedes e privilegios que de nos tengáis, aplicado para nuestra cámara e fisco, so la qual dicha pena mandamos á cualquer escribano, que para esto fuese llamado, que de ende ol que se la mostrare testimonio signado con su signo, para que nos sepamos encornóse cumple nuestro mandado.» ,
,
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS mejor precio
al
de
,
aprovechando
las ganancias
gastado en aquella expedición
lo
Embarcóse
pago
el
como
pero por más diligencia que
estuvo lista la carabela;
puso en llegar á las Hibueras, su viaje fué de poca
porque trágico desenlace habían tenido ya
utilidad,
los
acontecimientos en aquella parte del continente.
Aunque en
las islas,
en
el
creída,
americano y noticia, generalmente
continente
en España misma, había corrido la
de que Pedro de Alvarado iba con tropas de
Cortés contra
el
rebelde
una verdad, y muy
Cristóbal de Olid, esto no
salió
de México poco tiempo después que
y cuando Cortés no podía ni aun sospechar la rebelión de éste, y además el objeto de aquella expediOlid,
que era conquistar y pacificar los reinos de Utatlán y de Guatemala. ción
de que Cristóbal de Olid se había alzado
con la armada tardó muchos meses en llegarle á Cortés,
y cuando
lo
supo indignóse tanto que quiso
salir
y al
de aquella
efecto
comenzó inmediatamente, haciendo
los aprestos
necesarios, á preparar aquella expedición.
que entonces estaba por teniente gobernador en la había y aunque era pariente de Cortés procurador en España á Diego Velázquez.
los
á México Francisco de Las Casas
que estaba casado
,
con una prima hermana del Conquistador.
Las Casas
y
leal.
las cualidades de
llegada, el
y
Cortés,
que conocía perfectamente
Las Casas, alegróse en extremo de su
confióle sin vacilar
encargo de
ir
el
mando de
la
á castigar á Cristóbal de Olid
Manuel
Informó
Española,
para
el
al golfo
gentes de Cristóbal de Olid, hizo un desembarco en
Puerto de
á dos hombres de los de Olid y les
allí
apremió para que les
acompañaba y de todo que
tiempo
Casas;
na de España
el
paso de todos los navios que navegasen por
objeto de que ninguno de
aquellos
allí,
con
disturbios llegase á
Cruz, y
Olid,
,
Calimonga, Calut,
Tipetuco,
Cala,
llegaba al Triunfo de la Cruz á recibir
y mercadería.
de Las Casas, oída la relación que ,
se dirigió
después de un ligero
al
pueblo
el
Triunfo de la
al
cañoneo
puerto,
le
con
los
apoderó de
se
que hubiesen acabado de descargar. Cañoneó
lo
más que pudo durante algún tiempo, y
se
unos comisionados á hablar con
retiró enviando después
Cristóbal de Olid.
Estos comisionados vedra,
evitar rompimientos
se diese
sible por eso castigar la falta
de
Cristóbal
,
de los pueblos de Corimoa,
los caciques
dos prisioneros allí,
ellos antes
menos del rey y de la corte, porque temía que el monarca diese su aprobación á la conducta de Olid para
y que le fuera impoy vengar el agravio. Pero
pasaba
esto
capitán
Nueva España.
dos navios que estaban en
conocimiento de la Audiencia de la Española, y mucho
y escándalos
lo
el
un navio de Diego de Aguilar y otro de Camacho que
dieron los
comunicación entre las Hibueras y las islas, estorbando
que había hecho
después de haber hecho las paces y sometido á la coro-
Nacuara y otros
encargóle, antes que todo, que impidiese toda
que
diesen relación de la gente
le
rebelde desde su salida de la
A
el
dos leguas del Triunfo de la Cruz,
la Sal, á
Encúa, Quinintán,
orden que Cortés dio como principal á Francisco de Las
bachiller Ortega
salida del
la
continente.
armada y
de Olid la
la
Francisco de Las Casas, sin ser apercibido de las
^
de Honduras.
de
Rojas á la Audiencia
de
que dieron por resultado
Francisco
era precisamente atacar á Cristóbal
supo de la
se
ellos
ésta á la corte, y el rey dictó las provisiones
traían bastimentos
de Veracruz y se dirigió
que por
lo
villa
la
armada de Francisco de Las Casas.
hiciese el servicio de provisión de víveres en la armada,
No
desertada y también de
andaban fugitivos por
de San Cristóbal y todo
Las Casas aceptó gustoso aquella comisión, y con dos navios grandes, uno pequeño y una fusta, que salió
de
Manuel de Eojas hizo levantar una información, y testigos, que fueron Quexo, Melena y Almagro,
otros seis marineros que
era hombre para cualquiera empresa, atrevido, valeroso, inteligente
isla,
servido
,
y aprehendió
Por aquellos días llegó á Nueva España y después
encontraba Juan
entre los cuales se
villa,
vecinos
Bono de Quexo, Diego de Melena y Juan Almagro. Llegó este suceso á noticia de Manuel de Rojas,
perso-
nalmente con una armada en busca del rebelde capitán,
Habana en
la
momentos que pudieron ser vistos por varios
,
La nueva
San Cristóbal de
de
villa
dijeron lo de la fusta que venía
apariencias pudieron haber engañado á muchos.
Alvarado
pasar por la isla de Cuba, la fusta se desprendió
á dar á la
era
estaba de serlo, aunque las
lejos
al
de la armada con dos hombres qne desertaron y fueron
'
Moreno tan pronto
bachiller
el
en
87
,
que fueron Hernando de Saya-
bachiller Ortega
el
que fué
escribano
Panuco,
al
por Cortés,
y un Orduña,
volviendo
sin
duda
pretendieron que á
su
el
Olid
obediencia; no
alcanzando concierto, tornaron á embarcarse los enviados con Francisco de Las Casas, y éste se dio á la vela
* Instrucción que dio la Audiencia de Santo Domingo á su ñeo&lPedvo Moreno. -Documentos inéditos de Indias, tomo Xlll,
pág. 462 ' Este Francisco de Las Casas, en compañía de Rodrigo de Paz, primo de Cortés, llegaron á México trayendo las provisiones reales
con
nombramiento de Hernán Cortés como gobernador y capitán general de la Nueva España. Obsequiáronles mu
mar adentro
,
que venían de
Pero
sin
duda para vigilar
las
embarcaciones
las islas.
desencadenóse
repentinamente
uno de esos
vientos del norte, que tan terribles estragos
el
el
seno mexicano, y con
tal
ímpetu sopló,
causan en
que dio
al
través con la armada de Francisco de Las Casas y con los
navios
que apresados llevaba.
Ahogáronse más de
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
88
cuarenta hombres y lograron salvarse Las Casas con
de
otros
que
los
acompañaban,
le
llegando á tierra
en busca de los náufragos, y llegó á encontrarlos cerca Triuntb de la Cruz, á la margen de un río, por
donde habían vagado por más de tres días
alimento
sin
Pero en lugar de tratarles con dureza ó vengar en agravios,
proveyó de
les
amigablemente
acogiéndoles
de Las Casas
á
mismo
su
todo
llevó
necesario,
lo
después
alojamiento,
él
y con alguna gente para
Terminada
la
cena,
pasado en cacerías y los
diversiones.
sirvientes se habían retirado y
cuando repenti-
departían contentos los tres capitanes,
camino
que oculto llevaba
escritorio
cuchillo de
tomó á Cristóbal de Olid
,
por la barba y le hirió en la garganta diciendo Compadre, se pagc/n las cosos mal hechas. Gil González de :
Avila se arrojó también con una daga sobre Olid, y
ni
mismo hicieron Becerra, Hurtado, Gonzalo López, Peña,
,
y después partió
el real
que tenía esta-
blecido en el interior del país.
En
que alegres habían
de
Triunfo de la
el
Olid,
Las Casas y Gil González de Avila; era un domingo
Núñez y algunos
teniendo á su lado al prisionero
,
él
contra
más á Cortés.
Algunos días permaneció Olid en
con
y
á vivir á Francisco
haberle hecho jurar que no haría armas
Cruz
de Naco
pueblo
el
namente Francisco de Las Casas, sacando un
ni refugio.
seguiría
momento en que iba &
perdió en el
Una noche cenaban en
Cristóbal de Olid, que supo aquello, salió con gente
ellos
le
afirmar su conquista.
desnudos, lastimados é inennes.
del
de previsión
falta
otros que
estaban comprometidos
allí
de antemano para asesinar
lo
aquella noche á Cristóbal
de Olid.
A
pesar de que por hacer inútil alarde de valor
acostumbraba Olid andar desannado entre sus prisioque
capitán
neros, como era hombre que poderosa fuerza muscular
Briones, á quien había dejado por maestre de campo en
alcanzaba, logró escapar de las manos de los asesinos,
el
le
noticia de
llegó
el
había levantado rebelde con toda la gente
y
saliendo del pueblo
que tenía, según unos de concierto con los dispersos de
la
noche fué á ocultarse en un bosque de los alrede-
Francisco de Las Casas,
dores.
se
el real,
Detúvose con estas
con los de Gil González de Avila. noticias Olid en
Teplentepalca
,
y
un pueblo que llamaban
los
españoles
supo por sus exploradores que no
allí
andaba Gil González de Ávila con alguna gente
lejos
española.
Envió mensajeros á rogar á Gil González que
se llegase á hablar con
él;
no presentó éste dificultad
y reunióse poco tiempo después con
alguna,
Recibióle
grandes
con
éste
pero desde ese día, sin duda como
porque le
según otros,
de acuerdo,
ó
le
juzgaba culpable de
la
Olid.
voces apellidando
así
creían los soldados,
rebelión de Briones,
mucho tiempo viviendo
juntos y como amigos,
en varios
los
pueblos de los que
había pacificado Olid; y aunque Francisco de Las Casas urgía porque
diese
le
libertad
con
el
pretexto ,
Olid
,
de sin
mostrar alteración, antes con semblante risueño difería
más adelante
para
el
acceder á la solicitud del pri-
sionero.
tados
la suerte
semejante á la de Cortés.
armada que
le
de Olid parecía haber sido
Aquel capitán se alzó con
ocultáronse, y algunos
la defensa
del
capitán,
que se presentaron fueron mal-
Pregonóse inmediatamente pena de
la
vida para
el
que ocultase á Cristóbal de Olid, y Las Casas y Gil González salieron con gente en su busca. (Jlid
mal herido
,
,
los asesinos ofrecieron
apenas
le
envió á un clérigo á decir desde le hiciese
gracia de la vida;
que ningún mal
le
harían
pero
;
mandaron degollar
tuvieron en su poder, le
en la plaza de Naco,
adonde fué llevado esa misma
noche, y con voz de pregonero que iba repitiendo en
camino
:
«Esta es
Casas
,
el
que manda facer Gil Gonzá-
la justicia
lez DáAdla, capitán de
Su Magestad,
capitán por Hernando Cortés
e Francisco de ,
Las
con este hombre
que recibió de Cortés. Narváez enviado por el gobernador de Cuba para castigar á Cortés, había, como ,
Francisco de Las Casas
,
provisiones ordenaban ya al conquis-
tador de México que no emprendiese hostilidades contra
como
La cabeza de
la
Olid
,
separada
del
allí
liasta
las
doce
del
'
Así terminó su vida aquel hombre que
en tantos
y aventuras había acompañado á Cortés y que, de la conducta de éste tomó lección para sin duda ,
normar
la suya.
Cristóbal de Olid, según refiere Bernal Díaz, «era '
de Hernán Cortés, y su
de
en una escarpia en medio
peligros
previno á Diego Velázquez y á Garay que no inquietasen al gobernador de Nueva España. la astucia
Cristóbal
y permaneció
plaza
siguiente día
se
Pero Olid carecía de
de
tronco, se clavó por la boca
perdido su expedición y caído
prisionero en poder del enemigo á quien iba á combatir, las reales
degollar."
la
entregó Diego Velázquez como Olid con
la
Olid,
no se atrevieron á tomar
,
por tirano e usurpador de las tierras del Rey, mandarle
Hasta entonces
y hasta
Gil
rey y á Cortés y gritando «muerto y parciales de Olid, espan-
al
donde se encontraba, que se tres capitanes
volver adonde estaba su mujer y los suyos
Casas,
Los criados
es el traidor»
tuvo á su lado, aunque disimuladamente, como prisio-
Pasó
Las
traición.
tratados y heridos.
nero en unión de Francisco de Las Casas.
le
Consumada tan infame
de
oscuridad
González de Ávila y sus cómplices comenzaron á dar
muestras de cariño, lo
favorecido por la
Información levantada por
el
Br Pedro Moreno, año
Documentos inéditos del Archico de Indias, tomo XVI, pág.
1525. 236.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS valiente
por su persona, así á pié como á caballo;
como hendido á manera de
era
extremado varón, mas no era para mandar, sino para ser
mandado
,
y
altor
,
era de buen cuerpo y
T.
La
el
11^12.
rostro
,
y
i
membrudo y de grande
espalda, bien entallado e algo rubio, y tenía
presencia en
algo gordo
y era de edad de treinta y seis años,
natural de cerca de Baeza ó Linares, y su presencia
grieta:
y espantoso, y era de buena conversación."
de Cortés á las Hibueras^ célebre tanto por los desasella
sufrieron los españoles,
consecuencias que en
el
i
como por
las
gobierno de la colonia tuvo la
ausencia del Conquistador de
siempre
en la plática hablaba
rebelión de Olid fué la causa de la expedición
tres que en
muy buena
traia el bezo debajo
89
Nueva España.
CAPÍTULO X (1523
— 1524)
—
—
Sublevaciones de los mixes y zapotecas. Los vecinos de la villa del Espíritu Santo procuran pacificar la provincia. Esfuerzos que hace para conseguirlo el capitán Luís Marín. Va á México á pedir auxilio. Dule Cortés tropa española é instrucciones para poblar una
—
—
—
—
—
Organizase una expedición en el Efpíiilu Santo. Dificultades que en la marcha oponen los accidentes del terreno Combates. Llega la expedición ó Chiapo. — Danso de paz los pueblos de la provincia. Los españoles no se resuelven á fundar una villa. — Vuelta de la expedición al Espíritu Santo. Disgusto y perturbaciones causadas por Alonso de Grado y Diego de Godoy. El capitán Marín los hace prender — Rira entre Godoy y Bernal Díaz del Castillo. Motivo de esta riña. Llega la expedición de villa.
—
—
—
—
—
—
—
— Sale
Pedro de Alvorado de México á la conquista de Guatemala. Combate en Tehuantepec y toma del la provincia de Soconusco. — Combate con los de Utatlán y Quetzaltenango. El señor de Utatlán se da de paz á Pedro de Alvarado— Llegan los españoles á Utatlán. Desconfianza de Pedro de Alvarado. Manda quemar al señor de Utatlán. El señor de Guatemala se da por vasallo al rey de España Pedro de Alvarado entra en la ciudad de Guatemala Convuelta
al
Espirilu Santo.
—
— Atraviesa
fefión de Güelamo.
—
—
—
— — — Corles envía otra expedición al Espíritu Sanio. — Va como jefe de ella Rodrigo de Rangel. — Sale Rodrigo de Rangel del Espíritu Santo para Zimatlán. — Combales que sostiene en su marcha — Llega á Zimatlán — Vuelta de la expedición al Espíritu Santo. — Escasez de aitillería y parques. — Cortés fabrica pólvora y funde cañones. — Envíanse al rey nuevos regalos. — El cañón «Fénix.» — Lo que de él se dijo en la corte.
quista de los provincias limítrofes.
Desde que Gonzalo de Sandoval abandonó del Espíritu Santo
zacoalcos, la
fundada en
,
vega del Goat-
la fértil
y Pedro de Alvarado volvió á México dejando
mal poblada
y riquezas, toda
la
Oaxaca volvió á
provincia de
insurreccionarse, siendo los mixes los que por su
y valor en mayores
conflictos
número
pusieron á los españoles y
á sus aliados.
Los vecinos de
Santo se encon-
la villa del Espíritu
traban como en una isla rodeados de enemigos. entre
muchos
ellos
de
los
no
los sublevados
les
conquistadores
viejos
Cortés; pero á pesar de ser tan
dejaron
Había
diestros
de
en la guerra,
cobrar los tributos,
eran
espiados
menores movimientos en busca de
sus
oportunidad para sorprenderles
desprevenidos
y ma-
Grandes términos tenían repartidos del
Espíritu
Santo,
Goatzacoalcos
,
Tabasco, Chontalpa, Cachula, Soque,
los
Citla,
pobladores
Zimatlán,
Chilenes y otra
Mandaba
aquella plaza el capitán Luis Marín,
para
traer
situación
ocurriósele
;
por
el
por
las
para
armas,
á
Martín,
y
título
tenían
los
población,
los
ejidos
de
la
y constantemente andaba ima capitanía de
pueblo en pueblo, procurando reducirlos al orden y obte-
ner
el
pago de
los tributos.
,
como mensajeros
enviarles
pensando que
á
en
la
convicción
señaló
de Enao, á Francisco
Jiménez y á Bernal
Francisco
vigor
el
determinación,
esta
Eodrigo
Admira verdaderamente, cuando
Díaz
del
se lee
y
se medita
la historia
de la conquista del continente americano,
valor,
energía
la
hombres
,
y
soldados ó frailes
,
el
conque aquellos
abnegación
la
obedeciendo la orden de un
de
propagandismo
religioso, se lanzaban solos ó con escasa
compañía atra-
ó
vesando
alentados
,
su
espíritu
desconocidos,
países
implacables
por
en
medio de enemigos
ignorando las costumbres y los idiomas
elementos
siquiera
su ánimo y
dificultades. Soldados
irle
rasgo de audacia que hoy
sin
arredrarse por las
mismo no
imitar los oficiales de los ejércitos la
y
que buscaban los campamentos del la
víspera
á ofrecer como embajadores, no la paz, sino
que las leyes de
,
para alcanzar la subsistencia,
enemigo con quien habían combatido
los frutos del repartimiento.
Gente de guerra llegaba hasta
cosas
Castillo.
pero sin vacilar en
el
fijo
empresa
esa
porque sólo
,
,
otras
razonamiento podría alcanzar más que
estaban
poder gozar la posesión ni percibir
entre
cuatro soldados españoles,
sin
sin
,
de paz á los de Zimatlán
de los cuales hasta los nombres
adulterados
que
triste
multitud de pueblos,
encomenderos
más audaces y más
apuraba su valor y su ingenio para sacarla de tan
jefe,
tarles.
enemigos tan
con
diligencias
inútiles
irreconciliables.
los
pueblos les negaban toda obediencia y constantemente
eran
obstinados que cada día se hacían
de Segura de la Frontera, de donde
villa
habían de huir los disgustados vecinos buscando tranquilidad
Pero
la villa
se
el
,
para yugo;
atreverían á
europeos á pesar de
guerra han revestido de tan sagrado
MKXICO X TRAVÉS DK LOS SIGLOS
92 carácter á los parlamentarios
;
remotas
caminando á pié y solos hasta
predicaciones
adonde hoy se puede
tierras
llevaban sus
que
frailes
contando con los
con
llegar
elementos de la
dificultades,
de
civilización,
la
de Chiapa y que proporcionaron canoas para españoles,
los
Tomó de
Bernal Díaz y sus compañeros llegaron cerca
Zimatlán, pero ni siquiera lograron ser escuchados; los
y Jiménez, murieron en Díaz y Francisco
el acto,
Marín,
Dos españoles, í]nao
ellos.
los otros
y
mal
dos
Bernal
,
volvieron
heridos,
al
Espíritu Santo después de veintitrés días, cuando ya en la
se
villa
Marín
les
les
por
tenía
muertos, y
capitán Luis
el
había vendido sus bienes y repartídoles
('omo no era posible apaciguar
otros sus encomiendas,
aquella rebelión y cada día era más urgente
Marín resolvió
ir
guió su intento,
á
á México en busca de refuerzo
y Cortés
dio
le
allí
consi-
;
los señores
algunos
español
se levantaban en
la ciudad.
de la tierra
,
haciendo
presentes de oro,
haber salido en guerra contra consintiera
paso de
el
capitán Luis Marín á Chiapa, y diéronse
el
de paz
capitán
al
Jaltepec
Aquella población tenía
una gran ciudad
aspecto de
de
disculpándose
y pidiendo que no se
ellos
á sus enemigos de Cachula y de
que incendiaran las casas.
el
según dice Bernal Díaz,
,
cuyo testimonio como actor en aquellos acontecimientos
y hombre además
es de
y observador,
veraz
sencillo,
gran peso en estas relaciones.
Fray
remedio,
el
mismo tiempo que
al
armas contra sus enemigos en
unidad de gobierno, de idioma y de costumbres.
enemigos se arrojaron sobre
algunos prisioneros que de Jaltepec tenían los
auxilio
Juan de Barillas
entró
en
templos y
los
derribó y quebró todos los ídolos que encontrar pudo.
El capitán Marín por medio de
algunos ballesteros,
los prisioneros envió
arcabuceros y jinetes y además dos tiros de artillería. Esta expedición salió de México por el 8 de diciembre
á llamar de paz á los pueblos comarcanos y presentáPinola, ronse luego los de Zinacantlán Copahustlán
de 1523.
Hueyhuistlán
Marín recibió orden de formar una columna expedicon los soldados
cionaria útiles
de la
quista
y
villa del
que
Espíritu
llevaba y los
Santo y salir á
vecinos
pacificación de la provincia de Chiapa, poblando
en ella una villa de españoles.
Llegó
capitán
el
expedición y
salió
la
villa
Chiapa á los zoques, zentales
Predicóles fray Juan y comenzaron los indios por imitación á adorar la
Santo;
organizó
comenzando desde
la
las
favorables un soldado español con
ocho de los aliados
mexicanos entróse en Chamula, exigió
cacique que le
al
diese oro y le redujo á prisión porque no
tanta cantidad como él apetecía.
con las dificultades del terreno, que desde
principio se presentaba escabroso, cubierto de bosques
listo fué bastante
para que se encendiera
Hueyliuistlán
Bernal Díaz, que era uno de los conquistadores más
México para que fuera castigado por Cortés.
de una insurrección que se propagó hasta
poniendo
preso
al
Marín soldado
Hubo necesidad de
había encontrado,
batallas se
y
que
ir
pudo
no
y
insurrección tan poderosa llegó á hacerse
caltecas, ni mexicanos, ni znpotccas, ni mixes.
sario
Las armas de aquellos guerreros eran varas tostadas,
especie de picas de madera,
endurecida por
el fuego, flechas,
cuya punta estaba
hondas, porras ó mazas
con macana; es decir, erizadas de
pedernales;
y
un
á
Chiapa ya sometidos; pero aquella ,
que fué nece-
en forma para ganar una fortaleza
sitio
aun
ni
mandarlo
á combatir á los de Chamula
dejando
de
el
ofreciendo
la
á los
chispa
la
pueblo de
sofocar
dice que eran los
mayores guerreros que hahia visto en Nxieva España, aunque entren en ellos ¡os tlax-
daba en
le
y atravesados por inmensos pantanos. Los chiapanecas eran una nación poderosa tanto por su número como por su valor y destreza en la guerra.
más
de
deseos
cruz y á manifestar
del enemigo,
antiguos y que en
y
quelenes.
primeras jornadas á luchar, más que con la resistencia
el
su obe-
porque bajo
otros,
bautizarse; pero cuando las cosas se presentaban tan
Espíritu
al
de
Chamula y
,
diencia tenían los de
con-
la
,
,
,
en
donde se refugiaron los de Chamula, y que tomaron los españoles cuando los defensores la abandonaron huyendo á la montaña. Siguió la expedición rápidamente hasta llegar á la
tan
diestros eran en el manejo de aquellas armas, que en la
margen de un
primera descarga que hicieron sobre los españoles en Ixtapa mataron dos soldados y cuatro caballos hirieron
español para fundar un pueblo; aquella parte del territorio se dio en
á fray Juan de Barillas,
el
,
que iba con
la
expedición, al
capitán Luis Marín y á trece soldados españoles, cau-
sando además gran estrago entre los aliados. Repetidos eran los combates en que los españoles obtenían la venUja por la superioridad de sus armas ofensivas
y defensivas; pero siempre con grandes pérdidas de hombres y caballos que les era imposible
reparar.
Separábales de
ella
un
río,
la
ciudad de Chiapa.
y entonces
vinieron
en su
que pareció á propósito
al
capitán
encomienda á Bernal Díaz por haber sido
primero que entró en la fortaleza de los chamultecas;
pero
el
capitán Luis Marín no
aquel punto,
se
decidió á poblar en
que fué después escogido para fundar
la
que se llamó Villa Real ó Chiapa de los españoles. Varias veces se intentó poblar una
villa,
según las
instrucciones de Cortés; pero unos porque tenían buenos
repartimientos en la del Espíritu Santo y otros porque
no
Llegaron así hasta cerca de
río
querían
recibir
quedar en
medio de tantos
encomiendas cuyos tributos no era
enemigos fácil
ni
percibir,
se opusieron constantemente á establecer aquella pobla-
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS del país
por hechicera, y parece que era costumbre de
y después de muchos combates, de grandes trabajos que habían y de haber castigado á los de Zimatlán matado dos españoles y herido otros dos, cuando Bernal
los pueblos ó
Díaz fué á llamarles de paz por orden del capitán Luis
mismo
ción,
,
Marín
volvió
,
expedición
la
Santo
Espíritu
al
muy
disminuida de hombres y caballos, sin haber conseguido
verdaderamente
haber poblado una
de
conquista
la
refiere
pues
,
lo
Bernal Díaz haber visto en la entrada que Santo hicieron á Chiapa con
los del Espíritu
capitán
el
Luis Marín.
Los guerreros de Utatlán en gran número vinieron á atacar también á los españoles en
marcha Alonso
la
de las tribus de aquella parte del conti-
nente llevar mujeres de estas á los combates
ni
como quería Cortés.
villa,
Causaron grande trastorno en toda de Grado y
pueblos
aquellos
93
zaltenango,
y fueron batidos con
camino de Quet-
el
que un
pérdida,
tal
escribano Diego de Godoy, porque ambos
el
eran díscolos é inquietos y á cada momento encontraban
medio
encender
de
poner presos
de que
uno y
al
rencillas
y
discordias
españoles, al extremo
el
los
y cadenas,
otro con grillos
al
entre
capitán Marín llegó á
enviando á México á Alonso de Grado para que Cortés
y dejando
le castigase
libre á
Diego de Godoy en fuerza
de súplicas y ruegos.
Pero ese Diego de Godoy tuvo una riña á cuchicon Bernal Díaz del Castillo, en la que ambos
lladas
heridos
salieron
Godoy aconsejaba á Marín,
porque
,
empeñándose calurosamente, que mandase herrar y tomar como esclavos á todos los indios de ambos sexos que fueran naturales
de pueblos
que se habían
laBataJla
sublevado
Batalla
fie
(Tomado de
Utatldn.
y
riña
la
ni se molestase
como
Décadas de Herrera,
las
que
lugar
Olintepec
decía
se
llamaron
le
la de Olid
por la llegada de
los de Utatlán
en estas batallas, y Pedro de Alvarado recibió una herida en un muslo, de cuyas resultas quedó cojo toda su vida,
Francisco de Garay, quedó definitivamente arreglada; y
pero ni unos ni otros podían dejar de combatir
Alvarado, con ciento sesenta caballos, trescientos peones,
los
cuatro tiros de artillería y algunos acompañantes, per-
salir
Nueva España
El
Oaxaca
de Alvarado
ejército
sin
un peñol
Güelamo
más
dificultad
fortificado ,
el 6
en
atravesó la provincia de
que haber tenido que combatir
que
,
llamaban
de
por ser de la encomienda de un soldado que
de
allí
recibido de paz
para Tehuantepec
,
en
y con grandes obsequios
luego á la provincia de Soconusco, y de titlán
allí
,
donde fué
y dirigióse hasta Zapo-
comenzó á encontrar enemigos que se opusieran á
su marcha.
quista fué en
el
batalla reñida que se dio en esta con-
paso del río
,
que se llamó de Zalama
que siguieron otras dos en las que
ni parecía disminuir su
,
,
aunque reciamente
número.
Aceptó al
entrar al alojamiento que le estaba destinado observó
que sólo tenía dos puertas,
la
una, donde podía llegarse
á una calzada mala y casi deshecha casas
muy
estaban
estrechas,
á todo
Quetzaltenango
del incendio
apiñadas
y
las
:
además que
calles
eran
que se agregó que uno de
lo
le dijo
las
muy los
de
que se trataba de poner fuego á
el
camino valerosamente defendido por sus
matar á
los españoles.
Alvarado creyó todo aquello y salióse á acampar fuera de poblado.
La el
habitantes. la
paz é
Alvarado y con toda su gente llegó á Utatlán; pero
á
Así llegó hasta un pueblo nombrado Quetzaltenango,
En
Utatlán, la
invitándole para que fuese á alojarse á su corte.
pelearon los españoles, ni los enemigos se desalentaron
que fué en
de
todas aquellas casas durante la noche y aprovechándose
La primera la
señor
,
subiendo veinticinco escalones, y la otra, que daba salida
así se apellidaba.
Siguió
volvieron
de Quetzaltenango para dar batalla.
embajadores á Pedro de Alvarado ofreciendo
de diciembre de 1.523.
Guastepec
;
de Utatlán sobre Alvarado y volvió éste á tener que
Mandó entonces Sequechul
sonas principales de México y sus alrededores, salió de la capital de
después
Xequiquel, que puede traducirse: debajo de la sangre.
Murieron dos capitanes principales de
de Pedro de Alvarado á la conquista de
diferida
,
ni se herrasen,
á aquellas gentes.
La marcha Guatemala
parecer de Bernal Díaz y
el
tomasen por esclavos,
ni se
los yn.clicí_
esto la disputa
y originóse de
Marín siguió
;
mandó que
Vilailan^z dio alón
edición de 1726)
después de darse por vasallos del rey de España; contrariábale Bernal Díaz,
ole
Pedro ds Jiluuraolo a
vista de
muchos escuadrones armados que tenía
señor de Utatlán y el haber creído que se mostraba
triste
y disgustado porque
cieron dentro
del pueblo,
fueron para Alvarado pruebas
de la traición del rey Sequechul
subida de aquellas alturas encontraron los
españoles una india
muy gorda que
tenían los naturales
inmediatamente
le
quemó
ción del supuesto delito.
españoles no permane-
los
sin
,
y mandándole prender
hacer la menor averigua-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
94 Conociendo
duro corazón y la perversa índole de
el
Pedro de Alvarado ejecución; pero
no puede causar estrañeza aquella
,
que cada vez que entraba
la causa el
sí
de paz en algún pueblo
de
suponía que trataban
se
incendiar su alojamiento y daba sobre el rey ó señor
de la
Lo mismo
tierra.
que pasó en Utatlán aconteció
también en Tututepec cuando Alvarado entró ces dijo que la denuncia venía de los
xóchitl
enton-
;
y
,
de Quetzaltenango. Ixtlil-
la culpa á los
en Utatlán echó
allí
de Tehuantepec
creyendo añadir un timbre de gloria á los que
,
ya tenía, como servidor de
enemigos de su patria,
los
para remitir duplicado
,
no habiendo ido
con la firma
Ambrosio
Dr. D.
del
Dean que
Castillo, su nieto,
de la cristiandad de este Rey,
añadidura
de
impreso
lo
al
Y
lo
tiempo de su muerte, también,
,
haberle sustraído y usurpado sus dos primeros capítulos, dividiéndole
en partes,
desde
3."
el
en adelante, con
tan poco orden y cautela que antes viene á haber demás,
de
lo
manuscrito á
impreso, hasta
lo
162 capítulo, ó
el
cuenta que en Tututepec él fué quien advirtió á Pedro
haberse arreglado con
de Alvarado la traición del cacique, y fué por consi-
de enumeración de capítulos en sus amanuenses,
guiente causa de la
En
impresas, se lee en
Bernal Díaz del Castillo que corren
CLXIV,
el capítulo
muerte del rey Sequechul
lo siguiente
,
«
:
hablando de la
que fray Barto-
enseñarle y predicarle la fé de Cristo para le bautizar y el fraile pidió un día de término, y no lo hizo en dos; ;
pero
,
y
le bautizó
el
fraile
quemasen, sino que
le
y
concedió,
que
Jesucristo
al fin quiso
tiano
le
pidió á Alvarado que no
y
,
cacique se hizo cris-
el
ahorcasen, y
dio el señorío á su hijo
;
Alvarado se
el
del rey Sequechul,
Antonio de Fuentes y Guzmán,
capitán don Francisco
Los de Guatemala
vasallos
del
rida,
escrita en
Guatemala
vez en Madrid
Zaragoza
el siglo
el
ó
Recordación Flo-
xvii y publicada por primera
año de 1882 por
señor don Justo
el
laborioso americanista y á quien tan impor-
,
tantes servicios debe nuestra historia, lo siguiente
«No
la conquista.
enemigos de
de l'tatlán,
los
,
y
ofreciéndose por
,
monarca español y prometiendo
el auxilio
Alvarado admitió aquellos ofrecimientos y pidió el de dos mil indios de Guatemala, que tardaron
auxilio
poco
tiempo en llegar á incorporarse
número de
dice en su Historia de
y afianzando
de sus tropas para proseguir las conquistas.
Guatemala, descendiente de Bernal Díaz del Castillo y que en su poder tenía el original de la obra de éste,
natural,
muerte
recibieron con gusto la nueva de todo lo acontecido
españolas.
ciudad
la
,
brindáronse de paz al conquistador
de
vecino y regidor perpetuo de
n
la
dio el señorío de la tierra al hijo de
los pueblos circunvecinos
lo
pero el historiador
"
que se halló
lo
aquel monarca, y comenzó á hacer salidas reduciendo á
pidió á Alvarado que quería ver si podía
lomé de Olmedo
mismo orden de
el
Dueño de Utatlán Pedro de Alvarado con
muerte de ese cacique.
las obras de
del
Iglesia
que se refiere
verificándose
,
Diaz
de esta santa
fué
Catedral primitiva de Goathemala.
es
conservan
,
María del Castillo, mis deudos, auto-
los hijos de D.'
rizado
que
,
mandó herrar
Alvarado
como
con
un
esclavos
indios del país de Utatlán,
tropas
las
pagó de
gran
ellos el
quinto real y repartió el resto entre los soldados españoles; púsose luego en
Guatemala
,
en
marcha con todo su
donde fué
ejército para
muestras de
con
recibido
estimación y protestas de vasallaje por Sinacám, que era el
señor ó rey de la tierra.
tiempo
Andaba en aquella sazón el señor de Guatemala en guerra con un rebelde llamado Ahpocaquil y Alva-
de morir, se redujese á nuestra santa fee católica, ni
rado, procurando que aquella guerra no cesara porque
en
consta,
todo
borrador de mi Castillo que
el
bautismo
original
del
rey Sequechul,
al
menos que se
diesen
en la división estaba su triunfo, emprendió de Atitlán, cuyo rey era aliado del rebelde.
el
,
ni
término para instruirse en los nuestra religión
en que se
ni
,
le diese
que se
Sagrados
conmutase
le
misterios de sentencia,
la
garrote y no fuese quemado
;
,
no hubo intermisión
de tiempo
y
,
le
quemaron
luego á la hora de la misma sentencia jurídica.
opone á esta verdad del original, cap.
164,
172
fol.
de
lo
lo
impreso
Y
que se dice en á
diligencia
el sentir
comprobada
con las que se hallan suyas en los libros de Cabildo , y con otras que hay en nuestro poder; ni menos conviene lo
el
impreso con
el
traslado en limpio que se sacó
que se envió á España para
la
en poco estuvo que aquellas guerras
hubieran costado la vida al rey, porque
Alvarado en Guatemala
mirando
,
el
al
entrar
aparato bélico que
su natural desconfianza creyendo que se
que no se halla en este borrador de
su letra y autorizado por su propia firma,
civiles
los
de los pipiles.
el
del
de mi verdadero autor y progenitor; añadiéndole lo
Sin embargo,
y á
los sotogiles
la tierra
con motivo de esa guerra había en la ciudad, despertóse
Merced, en que también hallo adulterado
en esta parte,
,
mismo que á todos que eran de
la conquista
se
R. Padre Maestro Fr. Alonso Remón, del orden de nuestra Sra. de la
Sujetóles lo
de Ixcuíntepec
porque
de la pronunciación de la sentencia á la ejecución de ella
,
Adelantado D. Pedro de Alvarado tres dias de
que recibiese por
el
162
cap.
el
rado una celada, y preciso fué que le
calmara
que
probándole
destinadas á la guerra que
el
le
había prepa-
señor de Guatemala
aquellas
tropas
estaban
sostenía con sus rebeldes
vasallos.
Entonces puede decirse conquista de Guatemala
,
que consumada quedó
la
aunque después tuvo necesidad
de hacer algunas expediciones.
Al terminar esa campaña
,
Alvarado
dijo
pública-
por
mente que nunca se había en tan grave trance encon-
primera impresión.
trado, como en sus combates con los de Utatlán, pero
,
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS que se había hecho bicena hacienda. de Ohnedo,
que era
do,
contestóle que debía
una
fiesta
,
y pasó
á todos los españoles, y de
allí
día
bien la
misa y
dijo
y medio confesando
á dos días bautizáronse
primeros indios cristianos que hubo en Gua-
los treinta
temala
parecióle
levantóse un altar,
padre Olmedo
el
dar gracias á Dios y hacer
en honra de la Virgen;
idea al conquistador,
predicó
Fray Bartolomé
amigo inseparable de Alvara-
el
órdenes del capitán Rodrigo de Rangel
de 1524; esa expedición no alcanzó en la
ventajas
conquista
tampoco grandes
pacificación
y
5 de febrero
el
,
estaba además
con
enfermo
iban como los que se
él
Santo
muy
,
de
empresas;
soldados que
los
agregaron en
le
tenían tan en poco
le
,
,
y tanto
norte
del
Oaxaca y de la provincia de Chiapas. Rangel no era hombre para aquellas
el
Espíritu
que constantemente
se
burlaban de
'
Entre tanto Cortés había enviado otra expedición á la villa
95
del
Espíritu Santo
,
que
salió
de México á las
él y de sus disposiciones. Muchos días caminaron entre montañas y pantanos en combates en que alcanzaron poco resultado y menor
Vista del Popocatepetl
gloria
,
y
las dificultades llegaron á aparecer tan
grandes
tan rebeldes como habían estado, volvió
las provincias
á los ojos de Rangel, que se hubiera vuelto sin llegar
Rangel á
á Zimatlán, punto objetivo de su expedición, á no haber
que no era posible hacerse dueño de aquellas provincias
sido por los consejos
de Bernal Díaz del Castillo y de
algunos otros de los viejos conquistadores.
Por hasta
fin
la
prisioneros
aquella
cabecera ,
que
poner en libertad
de
no ,
malaventurada
y
Utatlán
;
llegaron á veinte sin
unos ,
Santo
del Espíritu
villa
,
desengañado de
que tanto codiciaba y cuya conquista había pedido con gran instancia á Hernán Cortés.
expedición
tomó
la
llegó
cuantos
volvióseles á
haber hecho más
,
dejando á
Los vecinos del Espíritu Santo no volvieron á hacer ninguna de esas largas Cortés por
allí
expediciones
hasta
cuando fué para las Hibueras
pudo reducirse á
la obediencia
,
que pasó ni
Chiapas
de España hasta mucho
tiempo después, en que capitanes más afortunados ó más Según dice y Guatemala: '
el
padre Remesal en su Historia de
Chiapas
«Aunque la ciudad de Santiago no se asentó definitivamente hasta el dia de Santa Cecilia, el 22 de Noviembre de 1527, estando de gobernador Hernando de Alvarado, Pedro de Alvarado hizo ceremonia de fundación con alarde de tropa y simulacro de combate el dia 25 de Julio de 1524, dia de Santiago, patrón de España, por lo que conservó ese nombre la ciudad y nombró ayuntamiento que siguió funcionando regularmente.
diestros tomaron á su cargo la empresa.
Aquellas los españoles
pretendidas
conquistas habían
muchos hombres y muchos
costado á
caballos.
Las encomiendas no estaban pacificadas, y la falta de tributos y la rebelión de aquellos pueblos precipitaron
ruina de
la
.M
la
villa
del
Espíritu
Santo
,
que
MÍ-XICO A TRAVÉS
96 prometía
una de
ser
más
las
ricas
el
Para todas aquellas expediciones ó entradas
la
llamaban los conquistadores,
gran dificultad de
parque, porque los
la falta
como
,
tropezaba Cortés con
de artillería y escasez de
de la Casa de contratación
oficiales
de Sevilla, y especialmente
contador de ella, Juan
el
López de Kecalde, por orden del obispo de Burgos, no permitían la salida de parque caballos y armas para la ,
muchas
aunque
Nueva España,
La
y bien pobladas
ciudades de la colonia.
le
DE LOS SIGLOS
veces
Cortés
envió
explora-ion de JIontaño en
Popocatepetl
el
,
y
descubrimiento de salitre en algunas cuevas de las
montañas inmediatas á México, dieron fundición de los cañones
il
Cortés sobrados
de la pólvora
elementos para la fabricación
;
pero
la
más tiempo por
dificultósele
la falta de los metales.
Trabajó diligencia
para
y
,
logró
buscar
con mucha
estaño y cobre
encontrar cobre á gran precio
,
y
estaño en poca cantidad, hasta que tuvo noticia de que
en la provincia de Taxco,
los
naturales usaban piezas
de estaño á manera de moneda.
dinero para hacer esas compras.
Interior del cráter del Popocatepetl
Envió
Taxco
á
Cortés
algunos
aunque con grandes
consiguieron,
españoles
dificultades,
,
que
llevar el
deseado metal.
Con
y
que
los
una
con
en
rica
busca
vena del
de
mismo
dijo
cinco
piezas
sacres
,
al
de
culebrinas
Quiñones, y que todo el oro y joyas que llevaban habían quiso en manos de los corsarios franceses caído
medias culebrinas y serpentinos
setenta de hierro entre lombardas, pasa- volantes
,
,
y
versos
y otros tiros chicos. Y quizá siguió aumentándose el número de cañones, porque la gran cantidad de artillería
fué
uno
de los
indicios
que
en
la
acon-
andaban.
rey en su carta de 1524, treinta y cobre y bronce, entre falconetes, ,
lo
tecido á sus procuradores Alonso Dávila y Antonio de
Cortés se proveyó de artillería, y llegó á tener, según él
que supo
,
que
hierro
estaño
el
reino.
Por este tiempo también Cortés
esto
encontraron
borar la acusación de que pretendía levantarse con
residencia
de Cortés se presentó por sus enemigos para corro-
,
enviar al rey otros regalos que
compensar pudieran
la
pérdida de los anteriores.
Con
este
pensamiento
reunió
gran
cantidad
de
joyas y objetos preciosos, y además sesenta mil pesos
en oro
,
y un cañón de artillería que Nueva España.
fué célebre en la
historia de
Ese cañón
recibió
el
nombre de "Fénix;" era de
plata y pesaba veintidós quintales y medio,
según dice
MÉXICO Á TEÁVÉS DE LOS SIGLOS una relación que existe en
España
el
Archivo de Indias, en
ó veinticuatro quintales
,
Cortés en su carta
al
emperador.
y medio, según refiere Dos veces tuvo que
hacerse la fundición porque la primera costó
plata
la
de
que
estaba
veinticuatro mil quinientos pesos de
y grabado
no
hecha
íué
feliz;
aquella
pieza
y
oro
la fundición
mote que había de ponerse
ingenio
muchos de
sus producciones
los
al
cañón
;
de Cortés
probaron su
conquistadores, no sin
alegre pasto al buen
demás, y grabóse, por Cortés y que decía
fin,
grandes envidias y disgustos contra Cortés, porque
pareció á los principales capitanes
dar con
humor
de
los
un verso que obra fué de
bia suponía y superioridad de Cortés
no podía ser de otra manera
señores de la corte
envió
como
procurador
suyo
la conquista
,
llevar
que
salió
de México á fines de octubre de 1524.
A
la
llegada de este cañón á España moviéronse
T. 1I.-13.
ellos,
tempes-
la
porque los grandes
,
de Carlos V, que miraban
de Indias, no podían
como
conformarse conque
un capitán, hasta entonces desconocido, se atreviera á llamarse sin segundo en
el
servicio
de éste se encontraban ellos
adquirido
para
lo
empresa y hazaña de gente aventurera y de poca nota
linaje
en
ó el
comparación con Cortés
sobre todos
y fué quizá causa de que más se condensase
al lado
todas estas cosas al monarca á Diego de Soto
emperador que
tad que constantemente amenazaba al Conquistador.
y noble
«Aqueste nució sin par. Yo en serviros sin segundo, Vos sin igual en el mundo.»
del
de yo en serviros sin segundo, grande orgullo y sober-
Y
tres mil pesos de oro más.
Discutióse gravemente en el alojamiento el
allí
97
por los méritos servicio el
del
,
del
cuando
rey,
que por su antiguo
que pensaban haber
monarca
,
no
admitían
conquistador de México.
Pero aquellas murmuraciones no salieron del círculo de la nobleza, y
el
pueblo se admiró del regalo
,
exten-
diéndose más la fama de Cortés y la maravillosa riqueza
de los reinos que había conquistado.
CAPÍTULO XI (1521
— 1524) —
—En
Qué cláusulas comprenqué consistían. Establecimiento del gobierno y administración interiores de la colonia. —Capitulaciones. Requeríase la capitulación para todo descubrimiento.Capitulaciones posteriores. Capitulaciones con Cristóbal Colón. dían. La conquista de México se Cortés no celebró capitulación alguna.— Capituloción de Diego Velázquez é instrucciones de éste á Cortés
—
—
—
—
hizo sin autorización
ni auxilio del rey.
— Nombramientos
— Los
de ayuntamientos.
caciques conservaron
—
señorío de la tierra
el
las villas españolas. — Derechos de los vecinos. — Obligaciones de los pobladores. — Planta para la formación de las — Los templos. — Carácter militar deles pobladores de una villa. — Armas y alardes. —División de pueblos en Nueva España.— Pueblos de indios. — Los que correspondían á los encomenderos. — Los que pertenecían á la corona, — Obligaciones de los encomenderos y sus derechos. — Los ayuntamientos establecidos por Cortés. — Disposiciones dictadas por Cortés y los ayuntamientos para el
Fundación de villas.
estoblecimiento del gobierno de escribanos. — Su
— Los
ChirJno.
colonia.
la
-
Oficiales reales.
influencia y el
- No
los
hubo legítimamente nombrados hasta
de Salazar y
la llegoda
— Jueces pesquisidores. — Centralización
papel que desempeñaban.
del gobierno en la
—
Oposición del y comercio entre la colonia y la metrópoli.- Obstáculos que se presentan al comercio Cortés impide la salida de4os navios de Nueva España. obispo de Burgos para las comunicaciones entre la metrópoli y la colonia,
Nueva España.— Comunicación
—
El establecimiento del gobierno interior de la colonia y la
marcha de su administración hasta emperador,
el
la real provisión
general
como
anómalos
tan
mismo tiempo que extendió
al
para que Hernán Cortés quedase como
gobernador y capitán fueron
de
Albornoz, Estrada, Salazar y Chirino,
los oficiales reales
que nombró
la llegada
de
Nueva España,
la
había sido la
excepcional
Todos
los
descubridores,
pobladores
y
emprendían
Colón
,
título
dado por
de
Cristóbal
provistos de un
expediciones
sus
España y
empresa
de
particular que aco-
el
explorar
nuevas
conquistar
y
tierras en América.
y
pacificación
ir al
del
descubrimiento
conquista
,
lugar ó lugares
continente ó en las islas
las
;
,
el
rey
población
determinados en
condiciones
de
el
ó
;
las autorizaciones
recompensa prometidos
las cláusulas
del
que se
le
daban y
asientos,
el
premio
es decir,
si
contrato se cumplían fielmente por
el
si
los
agraciado.
algo
,
aunque
general de las después fecha de 17
había
;
perteneciente á los reyes
tocasen islas ó tierra firme
de Portugal
como
,
ve en
se
la
capitulación celebrada
con Juan de Escalante en 5 de octubre
porque en
además de
intermedio,
el
de ese año,
bula de Alejan-
la
y
Portugal el tratado ó capitulación para la partición del
mar Occeano
en la
de Setubal á 5 de setiembre
villa
de 1494.
Comprendíase en descubridor facultad
,
la
capitulación que celebraba
conquistador
,
según
la
,
pacificador y
poblador
importancia de la empresa
,
el
la
,
de nombrar
gobernadores, regidores y alguaciles mayores, algunas
del
muy
poco
extendidas
;
,
la
de
la
fórmula
de Colón tiene
de abril de 1492, y entonces aun no se
dado la bula
de
Alejandro
\T de 4 de mayo
monarca, aunque tan celosos fueron
esta prerogativa
,
que generalmente
los
los
reyes
de
repartimientos
se tenían de conceder esperando la confirmación real.
Señalábase también en esas capitulaciones la parte
que
al
rey tocaba de las riquezas adquiridas y la que
correspondía al adelantado ó capitán de la empresa y á sus compañeros.
En se
Las capitulaciones celebradas con Cristóbal Colón se separan
pero ya desde 1501 de España y Portugal comenzó á ponerse como condición expresa que no se
aquella
concesión; los compromisos que contraía el que la había
obtenido
dominio del Nuevo Mundo entre
veces la de dar repartimientos y encomiendas en nombre
Contenían esas capitulaciones la facultad que concedía para
el
los reyes
el
entre el gobierno de la
desde
,
rey y que se llamaba capitulación. capitulaciones eran el contrato celebrado
Estas
metía
conquistadores, pacificaIndias
las
que dividió
,
dro VI, se había celebrado entre los reyes de España
situación del conquistador de México.
dores
de 1493
la
que celebraron los Reyes Católicos con Colón
pertenecería
monarcas;
que
en
convino
aumentándose
décima
almirante y las
al
fué
la
después la
de los
parte
de las
nueve
reduciéndose
la
riquezas
décimas á los parte
real
hasta que el rey vino á contentarse con el quinto todavía, para
y
descubridores y adelantados,
más estimular
el espíritu
,
y
de estas empresas
MÉXICO Á TEAVÍ8 DE LOS SIGLOS
100
en las últimas capitulaciones se asentó que de oro y plata tuviera
monarca
el
primeros años y después perlas, piedras preciosas
y
la
décima parte durante
el
quinto,
lo
los
mismo que de
esclavos que se hicieran entre
porque los reyes siempre tuvieron por
los antropófagos,
lícito y permitieron reducir á esclavitud á los naturales de las islas, que declararon caribes el almirante Colón y
los otros
Pero para intentar siquiera los descubrimientos era esencial
capitulación
la
pues hasta entonces obraba sin autorizaciones
,
legales y no tenía facultad ni de conquistar ni de poblar,
de nombrar alcaldes, justicias y regidores, ni de
ni
llamarse
mismo capitán general
él
Nueva España,
porque
,
los
Reyes
Fernando y doña Isabel, por una cédula dada en Granada en 3 de setiembre de 1501 y
gobernador de
ni
mucho menos de dar repartimientos
ni
La
conquista,
de México fué obra exclusiva
pues,
á
afortunado
quien
vasallaje ó quizá el temor al poder de
reconocer
España obligó á
emperador y á entregar como una parte de
al
monarquía
que
había adquirido infringiendo y
la
real
olvidando todas las leyes de los monarcas españoles.
el
emperador Carlos
V
bre de 1526, ordenaron y mandaron que ninguno de sus
osado de
por
el
ni otro cualesquiera extranjero fuera
y subditos
vasallos
sin especial
ir
mar Océano,
y mandato á descubrir
licencia
miento de navio ó navios que llevasen, y de mercaderías, bastimentos
armas
,
pertrechos
,
y cuanto más
se les
encontrase.
gobierno y la administración de
el
la
legislación española, pero usurpando todas las facultades
reales de las que ninguna le había sido delegada.
Establecióse
ayuntamiento de
el
Eica de la
la Villa
nombrado por Cortés, y suponiéndose como legítimamente constituido ese ayuntamiento celebró una Veracruz,
señalándole
especie de capitulación con el Conquistador, la
Nueva España no había celebrado alguna; iba mandado allí por Diego Veláz-
Cortés al llegar á
él
que iba conquistando, amoldóse Cortés á
las tierras
bajo la pena aplicada en el acto sin
sentencia ni declaración de ninguna especie, de perdi-
lo
Para establecer
en 17 de noviem-
de
espíritu
el
Católicos don
refrendada por
la
y encomiendas. de un aventurero
navegantes españoles.
requisito
México
que
parte
de
como
tocarle
lo
que se sacara de
compensación
de
debía
la tierra
que
gastos
los
había
quez, que tampoco estaba autorizado para hacer esos
y por eso acordaron en cabildo celebrado en que después de Zempoala el 5 de agosto de 1519
descubrimientos, ni mucho menos conquista y población,
sacado
capitulación
porque le
la capitulación
de Diego Velázquez, por la que se
nombró adelantado de
Voucalán y
se le
las tierras
que se llamaban de
hecho
,
tiene
,
Zaragoza
en
fecha
quinto real
el
para Cortés y
que
le
el
del resto se tomase
,
otro quinto
remanente se repartiese entre
acompañaba, según
A
autorizó para la conquista de ellas
y para tomar su gobierno
,
,
los méritos
y
la
gente
servicios.
semejanza del de Veracruz se fueron sucesiva-
mente nombrando ayuntamientos en
que pobla-
las villas
á 13 de noviembre de 1518, y las instrucciones que
ban
Diego Velázquez dio á Hernán Cortés para
Frontera, en Tepeaca; luego
el
en Coyoacán
de Medellín cuando llegó
de Grijalva están fechadas en la isla
Fernandina, que es
la
ir
en busca
ciudad de Santiago de
de Cuba, á 23 de octubre
la
esas instrucciones
libertase á los
las tierras
á
se encargaba á Cortés
que
españoles que estaban cautivos entre los
que tomase posesión en nombre del rey de todas
indios;
que fuese descubriendo
los indios en las costas
;
que procurase hablar
de la fe cristiana y del rey de
España; que rescatase oro, procurando tener noticias de las
en seguida
;
Cristóbal de Tapia
;
la
y de un navio que
al
mando de
Cristóbal de Olid había
segunda
villa
en las costas del Pacífico fundó
mismo Cortés y
el
villa se
de la tierra,
la provisión
real
que
,
le
porque aun no recibía
Cortés, al desembarcar en Veracruz,
y disponerse para
ción tan excepcional,
fundar la primera
la conquista estaba
que
él
autorizaba para hacerlo,
si el
en una situa-
éxito no hubiera justi-
ficado su conducta á los ojos de la corte de
España
,
el
almirante Colón, Diego Velázquez ó cualquiera otro de los
adelantados podría pirata,
todavía
muy
bien haberle declarado rebelde ó
después de la toma de
la
ciudad de
el
que
cuando esta
régimen municipal,
alcaldes quienes conocían de las causas
reyes
aquella parte del continente
Santi-Esteban
de Oaxaca,
que
de Colima
paso que la administración de justicia, por ser los
dejaban
y población de
el
Así comenzó á establecerse al
tanes
la conquista
de
el
;
el
pobló con los fugitivos de Segura de la Fron-
gaba
gobernador de Cuba
la Frontera, ;
de
el
;
tera, segunda de este nombre.
y
villa
de la villa del Espíritu Santo,
el
que se llamó Segura de
mandado Diego Velázquez en busca de esa armada. Pero como en ninguna de esas instrucciones encar-
mismo
de la ciudad de México,
fundó Alvarado en la provincia de Oaxaca
minas ó lugares en que podría encontrarse y que ave-
riguara de la armada que había llevado Juan de Grijalva
el
el
que fundó en Goatzacoalco Gonzalo de Sandoval
de 1518.
En
siendo el segundo el de Segura de la
los españoles,
y procesos
civiles
criminales.
En
los
pueblos
conquistados
siempre
el
pero
señorío sujetos
Cortés y sus capi-
á en
los
caciques
ó
caso á la
todo
autoridad de los españoles, llevando esto á tal extremo,
que muchas veces, después de haber quemado ó matado á un cacique ó rey por rebelde, se entregaba al hijo del
el
señorío
que acababa de ser ajusticiado, y procuraban
siempre conservar en
reyes ó señores naturales
México dividió
el
gobierno de los indios á los
el ,
como después de
Conquistador
el
la
toma de
gobierno de la ciudad
en la parte que correspondía á los indígenas entre
el
MÉXICO Á TEAVtS DE LOS SIGLOS emperador
Cuauhtemoc y
ó segundo
cliihuacóhuatl
el
101
muchas quejas que á cada momento
las
se
dirigían al
rey por los conquistadores.
en jefe.
Esta medida pareció tan prudente á España, que Carlos V, Felipe
II,
ni y
Felipe
Difícil es descubrir las
reyes de
los
IV
Felipe
dieron diversas disposiciones para que se respetara
el
reglas que tuvieron para la
formación de las poblaciones los españoles en los dos ó tres primeros
años que siguieron á la Conquista
orden de sucesión en los cacicazgos y se obligara á los
como ya en 1523 comenzaron á regir
indios á reconocer á sus caciques
Carlos
naturales, prohibién-
doles sólo que cediesen el título de señores
Para constituir
las
españolas,
villas
V
y después
de Felipe
las
pero
ordenanzas de
las
y como
11,
;
mayor
la
parte de los pueblos conservan aún en su formación el
^
que tenían
el
carácter que les imprimieron los conquistadores
suponer
,
no es
manera de formarse
carácter de una colonia militar ó de un cantón de tropas
aventurado
situadas en lugar á propósito para tener sojuzgada una
de aquellas poblaciones y cuándo se observaron ó se
provincia ó al menos una gran extensión territorial, se
olvidaron las provisiones reales.
señalaba á los vecinos
una encomienda á
y además recursos
tuvieran seguro su mantenimiento
La
de que
fin
labor
templo principal, y
una
á
encomienda
que
legalmente no
la
lugar, debía formarse de calles tiradas á cordel, dejando
en
derecho
fué
planta de una población, una vez escogido el
para fabricar sus habitaciones, trabajar sus campos de
y atender al cuidado de sus ganados. Cada vecino de los primeros pobladores
cuál
en que había de levantarse
centro la plazuela,
el
tenía
observa
podía
ó
en las
procuró ejecutarse,
así
tortuosas las
calles
más
debe
se
donde
que
poblaciones
el
porque se
son
angostas
bien á posterior
exceder de quinientos indios ni producir más de dos mil
indolencia de las autoridades que á defecto ó falta de
pesos al año.
cuidado en
Pero en
los
probablemente Cortés y los que raban
esas
disposiciones
marchaban
alentados
por
materia había reinado reglas
fijas
,
ó
,
lo
el
le
acompañaban igno-
que es más
desorden
siempre en las
que
islas,
para las encomiendas, y según
el
seguro,
en
esta
no hubo favor que
uno de aquellos conquistadores gozaba con Cortés
,
así
lograba hacerse dueño de extensos y poderosos repartimientos, que algunas veces producían grandes riquezas
en pocos meses.
A
cada vecino se le daba un solar para fabricar su
según fuere
pueblos, tanto por las reales
los
prevenciones como por propia conveniencia, fabricáronlos los conquistadores
con todo
aspecto de fortalezas que
el
conservan hasta hoy, sin omitir ni las almenas, y procurando que con las casas de gobierno pudieran formar
una línea de defensa con segura y fácil comunicación. Los pobladores que se asentaban por vecinos en alguna de esas villas españolas no perdían el carácter de soldados
,
por
contrario
el
aun
,
los
que no habían
pertenecido al ejército contraían obligaciones militares.
casa, que formaba parte de llería,
el trazo.
Los templos de
Conquista, como
primeros días de la
el
una peonía
ó
Cortés reglamentó estas obligaciones en el año de 1524.
Todo vecino debía tener en su casa una lanza, una
de una caba-
poblador infante ó jinete.
Estos repartimientos comenzaron á ordenarse desde
espada, un puñal, una rodela y un casquete ó celada, y además las armas defensivas que pudiere, ya de las que se usaban en
España
ya de
tiempo de don Fernando V, en 1513, y reformáronse por Carlos V y Felipe II; pero legalmente una peonía
traer por los naturales de la tierra,
era un solar de cincuenta pies de ancho y cien de largo,
ellas
cien fanegas
estaban obligados á mayor apresto según la importancia
el
de maíz
,
de tierra de labor de trigo ó cebada, diez
dos huebras de tierra para huerta y ocho para
en
los
,
alardes ó revistas;
de su repartimiento;
el
indios debía tener también
para
sivas
diez
puercas
de
vientre,
veinte
vacas,
cinco
Una
caballería era
y
lo relativo
á tierras de labor
pastales lo correspondiente á cinco peonías
espada
,
los
repartimientos de tierras y fundaciones de las villas de
'
armas defen-
puñal y escopeta ó
los
estar
provisto
miento llegaba á dos mil indios
si el
ó
reparti-
doblaba la obligación
,
Los alcaldes y regidores de alarde ó revista de los vecinos,
las
poblador.
cincuenta de ancho.»
clases
en
estar
Pero
corriente
las
las poblaciones
poblaciones espacuatro meses un
aplicándoles las multas
que señalaba la ordenanza en
Guatemala y Chiapas, pág. 270, edición de Madrid de 1619, dice: «Según parece por el libro de cabildo: cacalleria se llama la heredad que se daca al que traya cacallo en la guerra tenia seyscientos pi'es en largo, y trecientos de ancho y peonería la que se daca al soldado de apié: tenia trecientos pies en largo y ciento nicos de
caballo
en armas y caballos.
perfecta regularidad, y así lo demuestran
Título VII, libro VI, de la Recopilación de las leyes de Indias. El padre Remesal en su Historia de la provincia de los domi-
de un
arneses necesarios, y
ñolas estaban obligados á hacer cada
>
las
,
de esas armas debía
yegua con todos
^
Pero á pesar de estas ordenanzas no hubo en
Nueva España
,
además de
,
y reserva. El que tuviere de quinientos á mil indios además
un solar de cien pies de ancho y
y en
lanza
,
pero los encomenderos
ballesta con toda su dotación de combate
yeguas, cien ovejas y veinte cabras.
doscientos de largo,
,
y presentarse con
que tuviere quinientos ó menos
planta de otros árboles de secadal y tierra de pasto
dos picas
que se acostumbraba
las
el
armas
caso de faltar ó no
que debía
tener
cada
de Nueva España eran de dos
y
:
las
unas
de españoles
,
aun cuando en
ellas
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
102
hubiera sirvientes indígenas ó negros, y las otras de
fué así
indios que constituían los repartimientos de los conquis-
que
correspondían
tadores y entraban en encomienda ó le
como
La
división que se hizo
España y muchas acusaciones que á los
otras
rey que
al
al
rey
de
motivo
fué
de
unas
encomenderos
,
diciendo
se hicieron á Cortés,
Conquistador había señalado para la corona
el
pueblos y provincias que después se había apropiado él mismo, mirando que era rica la tierra y abundantes los tributos.
encomendero viviera en
muy
pero
pronto
que
sus sirvientes
si
abusos y tiranías del enco-
y
mendero
y sus criados no reconocían
pues
el
,
dóciles,
si
eran los
altivos
esclavos y naboríos estaba siempre en
,
peligro,
los
y
los
término fueron dictadas en Nueva España.
Fuera de Cortés con el
celebrada
capitulación
la
1519, hay
ayuntamiento de Veracruz en
el
Hernán
por
de cabildo del ayuntamiento de Segura de la
acto
Frontera,
el
4 de setiembre de 1520, imponiendo penas
y jugadores. Las ordenanzas militares dadas por Hernán Cortés en Tlaxcala el 22 de diciemá
blasfemos
bre de ese mismo año se refieren sólo á la manera de
cam-
á la organización del servicio militar on
paña y á
la
moralidad del
subordinación, disciplina y
ejército.
En 1524
vida del encomendero y la de
la
,
audiencias
las
de las disposiciones que para llegar hasta ese
noticia
pelear,
medida tenía
esta
grandísimos inconvenientes, porque pueblos tributarios
el
lugar de su repartimiento
el
observó
se
de que
la regla
Al principio quiso establecerse
recibieron
Los documentos hasta ahora conocidos nos dan
por Hernán Cortés de las
señalando
de los indios
poblaciones
cimentado
ya
gobierno,
el
vireyes.
monarca español.
tributarios directos al
como insensiblemente se organizó
dores
dio Cortés las ordenanzas para los
encomenderos y
vecinos y
,
Francisco
Cortés,
su
instrucciones á
las
lugarteniente
pobla-
en
la
villa
de
límites: adoptóse,
Colima; hizo en 1525 otras ordenanzas para las villas
sistema de obligar á los indios á reducirse á
de Trujillo y Navidad, que con las instrucciones dejadas
poblaciones bajo la dirección de sus facilitaba el
cobro de los tributos.
ñoles villas
y ciudades en donde
caciques,
Formando mutuo
el
lo
los
que
espa-
auxilio les
á Hernando
formaron
el
para encomenderos,
cionaba medios de pacificar los pueblos rebeldes y les
indudablemente
hacía vivir bajo la vigilancia, no sólo de la autoridad
de 1524.
demás vecinos, moderándolos
en mucha
así
parte de sus desmanes.
cuya fecha es incierta,
fueron
publicadas
El tránsito de pasajeros por
y
la
de esas
villas,
Existen además otras ordenanzas posteriores
tamientos.
ponía en seguridad en caso de insurrección, les propor-
sino de los
gobernador
de Saavedra,
código que por entonces sirvió ú los ayun-
necesidad de evitar
el
el
pei'o
que
del
año
después
camino de Veracruz
abuso introducido de exigir
Posteriores disposiciones prohibieron rigurosamente
alojamiento á los pueblos, obligó á Cortés y al ayunta-
á los encomenderos vivir ó permanecer mucho tiempo en
miento de México á expedir un arancel para venteros,
pueblos
los
de
encomiendas
sus
extendiéndose
,
esa
curioso porque indica
el
precio que
entonces tenían los
prohibición á las personas de su familia
efectos de primera necesidad
dumbre
fecha es indudable que fué dado antes de
,
y de su servivedándoseles tener estancias de ganado en y
los términos de sus
del repartimiento
encomiendas y separar á
los indios
para llevarlos como servidores á la
habitación del encomendero.
esto,
que ponía á los indios en
los caciques;
general á cubierto
lo
de las exigencias directas del encomendero
les
,
con-
vertía en víctimas del cacique, que urgido por el señor del
repartimiento
tenía
que gravar naturalmente con
excesivas cargas á los tributarios.
En
los pueblos
dice al principio: «Ordenanzas
"magnífico Señor Hernando Cortés,
de indios
los indios
en la
y gobernador de
general
encomendero estaba
Carlos.
fe cristiana;
"Primeramente, que
hecha en
pues al
,
el
el fisco
gobierno de estas poblaciones eran,
dirigidos por el
menos por
el
venía en su auxilio.
encomendero
,
si
no directamente,
seguro conducto de los caciques y de
los doctrineros.
Al los
irse
ayuntamientos, que representaban
recibían de Cortés las instrucciones
y
el
poder público,
las inspiraciones,
y
el
porque
"Fernando Cortés
Emperador y Rey Don
"2." oro,
los dichos
más de un tomín por cada tortillas,
venteros no puedan
libra de
pan de maíz
que sea limpio, e bien cocido.
ítem por cada azumbre de vino, medio peso de
y esto
si
estuviere la venta diez leguas de la Villa
de la Veracruz,
veinte,
un ducado que
estuviere treinta,
á peso de oro,
e si estuviere
son seis tomines; y
estableciendo la colonia sobre estas bases,
Nueva España,
Dicen esas ordenanzas:
pero estos
en muchas ocasiones
y
Capitán General e
1^
llevar
policía
muy
Capitán general e Gobernador de esta Nueva España y Provincias de ella por
el
la
después cuidaba siempre de poner:
gastos no siempre los hacía de su solo peculio sino que
La
el
y esta manera de comenzar las ordenanzas sólo la usó Cortés antes de recibir el nombramiento real de capitán
obligado á levantar el templo y á sostener al doctrinero
que instruyera á
1524, porque
y condiciones que
"Gobernador de esta Nueva I^spaña por su Magestad,"
Los tributos se cobraban por medio de
y
,
y aun cuando carezca de
si
de manera que ansí á este respeto se lleve por cada diez leguas, después que pasaren las diez leguas prime-
ras en que se pone la dicha tasa á medio peso que por
MÉXICO cada diez leguas
que
entienda
se
i.
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
lleven por cuatro
más cada azumbre.
reales
«3.*
un ducado de oro que son
seis
Cuando
gallina de la tierra lleve
tomines
y
,
gallina
la
si
un peso y medio de
fuese de Castilla lleve
y á cada paso aparece que ocupan
y regalos de
oro.
,
el
primer
que llevaron Portocarrero y Montejo la
Dávila y Alonso de Grado, é indudablemente
Por un
Por un conejo cuatro tomines.
ninguno de estos estaba nombrado por
u6."
ítem.
Por una codorniz dos tomines.
rey apenas tendría entonces noticia de que Diego Veláz-
ítem.
Por una libra de carne de puerco fresco
quez, antes de recibir su autorización y nombramiento
lo
un ducado.
pollo de Castilla
Alonso
Por una libra de la dicha carne salada,
ítem.
"9."
tomines,
dos
fresco,
y
fuese salada,
cuatro
lleve
la
«10.*
ítem.
Por cada celemín de maíz dos tomines.
"11.*
ítem.
Por cada persona tomines
dos
caballo
e
de posada
lleve
á
viniese
se
si
un
pié
ítem. Que por cada huevo no pueda llevar, más de medio real de oro que son tres granos. «13.* ítem. Mandan que no tengan puercos ni «12.*
puedan andar entre
las
bestias,
Mandamos que en
dichas ventas tengan
las
Rodríguez de Fonseca; pero esto
mandó embargar
Fonseca
de
la
Memoria de
La comunidad pañaba á
un
maiz.
dichos venteros
los
lo
quebrantase incurra
oro aplicados en esta manera:
Cámara
e fisco de su
la
en cien pesos de
tercera parte para la
Magestad, e
para las obras públicas de la
pena que por
so
,
la otra
villa
e
,
acusare,
e denunciare.
E
y gente que acom-
cuidaba
de
la
y después de
en
el
establecimiento
y esto era porque
,
del gobierno de la
además de
la fe
Nueva España,
á todo documento que llevaba su firma y signo,
nombrados por
y que no eran escribanos reales la secretaría de los ayuntamientos, y esos ayuntamientos se formaban en lo general de hombres que no tenían conocimientos en las
á lugar ninguno lo
escon-
siempre
en todo conquistas y descubrimientos
oficiales reales
monarca y de
leyes
Además, en aquella época
puedan ver
e leer." las
garantía
que
conquistador
el
encargados de percibir
vigilar el
á
relativas
la
Real
poblador
ó
cumplimiento
el
cumplía
la
iban parte
de todas las
Cortés no tuvo
tancia, y como los escribanos más ó menos perfectamente conocían esos formularios que no estaban al ,
era
la
alcance ni del Conquistador ni de la mayor parte de sus
tenía de
que
el
soldados y capitanes, los escribanos eran necesariamente
y
con los asientos de
consigo al llegar á
años
después
oficiales
Nueva España reales
porque
,
primeros nombramientos autorizados que aparecen
son los de Chirino y sus compañeros. los
impor-
buscados, solicitados y escuchados. Cortés se manifestó desde el principio enemigo de
y hasta algunos
todos
las fórmulas de redacción
género de documentos y las formalidades en
toda clase de actos públicos tenían una grande
la capitulación.
en
ser decisiva
esta
Hacienda,
gobierno de España
como
mismo Cortés
Cabildo donde
los
en los cabildos.
todas
en
que se daba siempre
pueda bien
En
toma él
que se aparte
mandamos que tenga
á donde todos
la
Los escribanos tuvieron un papel muy importante
leyes, la inñuencia del escribano tenía que
dido, sino públicamente,
equitativa
ciudad apenas vuelve á hacerse mención de
este arancel á la puerta de cada venta, en parte que se leer no poniéndolo
de
desempeñaban aún
estuviere la venta, y la otra tercia para el denunciador lo
los soldados
poco en la conquista de México,
«Las cuales dichas ordenanzas mandamos que guarcumplan
lleva la firma
remitido
conquistador
algunos documentos.
e
lo
tenía también su tesorero, que era el
que en nombre de todos
no se pueda caer
,
que
navios
Julián de Alderete.
de la
cada vez que
los
mismo Rodrí-
dando entre otras como razón que en Nueva España y con Cortés no había habido nunca oficiales reales,
buenas pesebreras, e limpias e juntas por manera que el
el
repartición del botín. El tesorero de la comunidad figuró
esto Ínterin e posasen en la dicha venta.
«14.*
Juan
con nombramiento
enviado
llevaban á España Alonso Dávila y Antonio de Quiñones,
ni lleve
gallinas en parte donde
don
,
tampoco debe haber sido cierto, porque
cuando
tomin.
ciudad de México
real por
guez
reales.
trújese
el
Julián de Alderete figuró como tesorero cuando se
tomó
si
porque
,
mientos por las costas del mar del Norte.
de
una libreta de carne de venado
Por
ítem.
rey
el
como adelantado, había mandado á Cortés á descubri-
guise, dos tomines.
á diez y seis onzas cada una.
los
año
el
como tesorero y veedor
relación
ítem.
cuatro tomines, e se entienda que estas son libretas
del
envío de oro
ítem.
"8.'''
que
.
se hizo á los reyes
1519, firman
el
"4.*
con tanto que se
den
^
"5."
íí7."
y
,
destino diversas personas
Que por cada
ítem.
ran del rey
103
Se hace mención
documentos de Hernán
refieren en algo á la Real
Hacienda
,
Cortés
que
de tesorero
los
á
abogados, procurando por cuantos medios estuvieron su
alcance que
España.
ninguno de
ellos
viniese á
Nueva
Los clérigos eran en aquella época muy igno-
rantes, y es de suponerse que los pocos
que llegaron á
se
y de
veedor y contador; pero estos nombramientos seguramente eran hechos por Cortés, pues ni consta que vinie-
' «Los Oficiales que Vuestra Magestad mandó venir para entender en sus Reales rentas, y hacienda, son llegados, y han comenzado á tomar las cuentas á los que antes tenían este cargo, que jo, en nombre de Vuestra Alteza, para ello había señalado »— Cuarta carta de relación de Cortés al emperador
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
104 México,
y de
que
los
nada
notable
lo
refiere,
se
y los frailes, cuya ilustración en ramos del saber humano fué reconocida en
fueran aún más, todos
los
Nueva
ese siglo, no tenían, durante la conquista de la
España y hasta 6
1523,
estar
que en materia de teología podían
legales;
así
de
conocían
nada
que
pero
tajados,
la capital de
las
Así es que en
de
ya
importancia,
alguna
se
tratase de descubrimiento, ya de conquista, ya de paci-
siempre un escribano que daba
ficación, llevaba
fe
de
lo
acontecido, y que aconsejaba al jefe cómo debía tomarse posesión cómo debía fundarse una villa cómo debía ,
,
una protesta en
un ayuntamiento, levantarse
instalarse
de
de oposición
descubridor,
otro
cómo debían
que
el
de
la
se
enviaban
al
rey; y en todos estos documentos la firma del escri-
bano aparecía autorizando conquistadores y
los
los
verdad del documento
la
,
y
siempre á ver esas firmas al lado de la de los gobernadores, capitanes generales, justicias
á tener de
una
ellos
alta idea
,
y
alcaldes
,
llegaron
el
cédulas
las
orden de
pudo
dificultades
después
primer virey don Antonio de
Mendoza.
Las relaciones
España y
la
la
Nueva
activas
como
y comerciales entre
oficiales
metrópoli no fueron
tan
debían haberlo sido en esos primeros años, por causa de
Diego Velázquez y Cortés.
las divisiones entre
Aunque islas
mercaderes procuraban llevar de
los
á Veracruz
fueran
allí
lo
para
que de
constantemente
como
de
tanto mal dice Bernal
dejaban
salir
Casa
la
fácil
ó necesario
conquistadores,
los
oficiales
las
consumo
Diego Velázquez
Los
entorpecer ese comercio.
de
de
contratación
no
Sevilla
de España navios para Veracruz y secues-
traban los que de ese puerto llegaban á Sevilla.
Díaz.
Y
Pero los escribanos eran muchas veces nombrados por Cortés, proporcionándoles ese nombramiento tenido algunos conocimientos
el
haber
en las leyes, á semejan-
za de los que se llamaban rábulas por
el
derecho ro-
mano. esto vienen las ilegalidades que se
el
españoles.
Todas
nueva
En
observan en
apoderarse de los buques
para
estas
hacían
reunidas
causas
colonia.
cuanto á las oficiales,
el
obispo Fonseca procu-
de México la facultad de dar ordenanzas que
por su lado se comunicaba con México.
los
ayuntamientos,
y
él
se ve en la de venteros, y
en
casa
la
de
haberse celebrado muchos Hernán Cortés, cuando era
el
Por otra
desertasen algunos de los suyos
al
monarca,
porque
primero
Cortés,
parte
para volver á
no la
se isla
de Cuba, y después para que en España no se supiera
expresamente prohibido que esas reuniones se tuvieran
lo
en
de navios de las costas de Nueva España.
alojamiento de los gobernadores.
muy
entre la metrópoli y
raba interceptar todas las cartas de Cortés
de
cons-
los corsarios franceses estaban
difíciles las relaciones comerciales
debían regir aún en los términos del de Veracruz, como
cabildos
,
arrogándose por
acuerdos
ejemplo
por último
tantemente en acecho
la
De
el
emperador
del
legalizar aquel
con pocas
buen camino
procuró
,
individuos particulares, les vieran con menosprecio
los
ya
que
,
que
tal,
más que para
gobierno
el
,
y funcionando con
establecido
como
á pesar de que
á Diego de Godoy, de quien
quedó
colonia
llevar por
acostumbrándose
pobladores,
en que llegó á
,
emperador mandó á Hernán Cortés
sirvieron
cosas
desde
,
nombramiento de gobernador y capitán general
una regularidad no
redactarse unas ordenanzas y hasta cómo debía exten-
derse la relación de los regalos que
el
empe-
el
declarase
la
poco tiempo transcurrido
el
agosto de 1521 hasta el año de 1523
México
Toda expedición
Nueva España, aun antes de que
residencia del virey, gobierno y audiencia.
prácticas
poder
el
administración, y haciendo de la ciudad de México
la
muy aven-
sin rival.
caso
Con esta marcha Cortés fué centralizando
y
de
allí
Nueva España.
la
rador Carlos V, en 25 de junio de 1530,
dominaron en esto
es que los escribanos
Garay, desterrándolos de
Olmedo,
como fray Bartolomé de
individuos
tres
más representantes que dos
quedado
por los capitanes que habían
nados
que
él
pretendía que fuese ignorado, impidió la salida
Aun cuando
El Conquistador llevó por sistema, cada vez que
el
número de embarcaciones que en
la
había turbaciones ó trastornos en alguna villa ó campa-
residencia del Conquistador se dice que se perdieron en
mento español
el
lo
común
con
,
nombrar un juez pesquisidor, que era por
el alcalde
el escribano
proceso,
de la ciudad de México, y enviarle
de la misma ciudad á la formación de
á la averiguación de los
ejecución de la sentencia. la información
segunda en
el
villa
y castigo de
Así fué Diego de Ocampo á los
que habían despoblado
de Segura de la Frontera
Panuco de
la real
los soldados
;
la
á la notificación
cédula que prevenía que en
aquellos términos no poblase
manes que
hechos y aun á la
Garay
;
á
la
de los des-
de éste causaban en la provincia,
de
puerto de Veracruz por no habérseles permitido salir allí
se ha exagerado, no se puede poner en
verdad del hecho, corroborándose ésta con
cuales informaciones consta que pasado
medio año sin que navios de
,
salió
en las
había más de
Nueva España hubieran
llegado á las islas. Sólo las embarcaciones en que iban ó venían procu-
radores
de
Cortés
ú
comunicación,
Esteban del Puerto á averiguar
los corsarios franceses,
ocasio-
la
la
informa-
Casas
con una armada en busca de Cristóbal de Olid
y fué también algunos meses después á la villa de Santilos disturbios
las
ciones levantadas cuando Francisco de las
duda
oficiales
reales
mantuvieron
la
aunque con peligro de caer en manos de
como
le sucedió
á Alonso Dávila,
CAPÍTULO (1524
XII
— 1525)
ir á las Hibueras. — Opónense á su viaje los oficiales reales. — Ofrece Cortés no ir á las Hibueras.— Sale para la expe— Quedan en gobierno de México Zuazo, Estrada y Albornoz. — Comitiva de Hernán Cortés. — Cásase doña Marina cerca de Orizaba. — Llega Cortés á la villa del Espíritu Santo. — Cómo le reciben los vecinos. — Vuélvense de allí para México el factor y veedor.— Cortés continúa su marcha — Grandes dificultades y trabajos. — Escasez de víveres.— Hambres. — Muerte de Cuauhtemoc. — Descendientes de Cuauhtemoc— Cédula real con motivo de la muerte de Cuauhtemoc— Otra relativa al señorío y armas de
Cortés determina dición.
el
Perdida
Cortés no podía
prisionero éste de Cristóbal de Olid,
saber
que pasando estaba en las Hibueras, y como
lo
días
los
llegara
y
meses transcurrían
los
alguna,
noticia
que á México
sin
inquietud
la
Conquistador
del
era extrema y resolvió emprender una expedición para él
ir
mismo en busca del rebelde y con empeño de castigarle. Contaba ya conque Alvarado había llegado á Gua-
que escribió
de
salir;
por tierra hasta
el
La
camino
término de su viaje, ayudado por los
naturales del país que podía
conquistando.
el
ir
gradual y rápidamente
experiencia vino
á
demostrarle que
Cortés había escrito al rey que no emprendería la
monarca,
se
las
Hibueras, y además,
opuso
la
carta
el
15
que
de
Albornoz
diciembre
España en
así
"Como
textualmente:
en nombre del
del
15 de octubre de
el
al
desde México
rey
que
se
conserva en
en
la
que fueron con
el
Indias
',
que
dice
dicho oro
Gobernador Hernando Cortés después de
haber escripto á Vuestra Magestad, con de Samaniego, que no
iría el
el
camino para
dicho
que
de parte
de
Lope
Higueras
las
contra Cristóbal de Olid, que, á mi instancia y dicción,
Vuestra Majestad
contrale
abia
hecho, dijo que dejaría; creyendo que eran hechos á la vela los navios
de
ir
•
tomo
que partieron de Medellin,
todavía, al dicho viaje de las Higueras
determinó 2.»
Colección de documentos inéditos del Archito de Indias, XIII, pág. 45. esta tierra llamáronla Hibueras porque
A
TU. -14.
del
3
rey, después de
que es
1524,
de setiembre
de
la
1526,
cuarta,
que
Pero sea ó no cierto que Cortés prometió no emprender
la
campaña contra Cristóbal de
y
es la
al
rey
Olid, sí es
indudable que á la fecha en que escribió su cuarta carta
de relación, que fechó en 15 de octubre de 1524, ya había
en 12 de octubre de ese mismo año se levantó ya en la
Habana, por Manuel de Rojas, que
allí
estaba de teniente
antes habían llegado á esa isla desertores de la armada
el
de los sesenta mil castellanos harían relación á Vuestra
Majestad,
la
al
tesorero
expedición
de 1525 y
los
la
se manifiesta claramente en
escribió
Archivo de
el
en
gobernador, una información en la que consta que días
aquella
á
Rodrigo de Albornoz;
Cortés
enviado á Francisco de Las Casas contra Olid, porque
estaba completamente equivocado.
marcha para
porque
de otras cartas que tenía escritas la
quinta.
marcha y seguir
rey en octubre de 1524, pocos días antes
carta quinta de las que corren impresas hace relación
de los pobladores de Goatzacoalcos creía tener suficienla
al
debe haber sido en alguna otra que no se
encuentra aún en los archivos,
antes de
emprender
en busca
ir
de Cristóbal de Olid, no aparece en la carta de relación
temala, y con los refuerzos que á su paso podía sacar
tes datos para
Cuauhtemoc
Tal promesa de Hernán Cortés de no
armada de Francisco de Las Casas y
la
de Cortés por la muerte de
Moctezuma.— Remordimientos
nobleza de don Diego de Mendoza de Austria
abundaban en
ella
que Francisco de Las Casas llevaba á las Hibueras.
De
todo esto resulta, ó que la fecha de la cuarta
carta de relación
está
errada 6 que Cortés ocultó al
rey todo lo que pasaba con Olid y con Francisco de
Las Casas. El error en
la fecha existe
la cuarta carta dice al terminar
indudablemente :
«
,
porque
de la gran ciudad de
unos frutos semejantes á las calabazas que en la isla Española tenían ese nombre. Dijéronla otros Higueras porque se daban allí las higueras con gran facilidad y copiosa abundancia defrutos yadmirabaálos españoles que á los siete meses de nacida la planta ya fructificaba. Llamáronla también, y es el nombre que ha prevalecido, Honduras, porque como dice Herrera: «tocando en una población, que llaman Guaymura, que según se entendió; procuraron de tomar puerto en ella, y porque para en-trar hablan de doblar una punta, que sale á la mar, y la iban sondando, y aunque llegaron á ^abordar en tierra, en mucho trecho no hayaban fondo, á lo menos estaban en grandísima hondura, cuando tocaron fondo, digeron: nendito sea Dios, que hemos salido de estas honduras; y de aquí tomó nombre de Cabo de Honduras, y así mismo toda la C0BU.>-Década IV; lib. VIH, cap. III.
HÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
106 Temixtitán
quince dias del mes
á
de
de Obre,
mil
que
emprendió en
el viaje lo
quinientos veinticuatro años," y en la quinta carta dice
Cortés hablando de su viaje á las Hibueras:
lugartenientes concurrieron
esta gran ciudad de Temixtitán
"salí
de
á doce dias del mes
el
los últimos días de octubre,
4 de noviembre, ya los que
porque
con
dejó
él
como sus
carácter al cabildo
tal
de ese día.
Al
de Octubre del año mil quinientos veinticuatro años."
salir
Cortés de la capital dejó
cargo del tesorero
gobierno
el
Alonso de Estrada
á
Este error es de pocos días y de poca importancia; pero es indudable que ocultaba al rey el Conquistador
Kodrigo de Albornoz y del licenciado Alonso de Zuazo.
que
Este licenciado Zuazo había tenido que ver con las
la salida
de Francisco de Las Casas, y sólo
le indica
Diego Velázquez no desistía del empeño de perturbar
cosas de Indias, desde
nueva colonia y que había pensado mandarle prender, sobre todo por lo que se decía de la parte que había
nadores los frailes Jerónimos
tenido en la sublevación increíble,
Garay
la
según Cortés, de
Cristóbal de Olid. «
Digo esto
le
porque habrá dos días
,
,
que Gonzalo
de Salazar, Factor de Vuestra Alteza, llegó
de San Juan de esta Nueva España que en
la isla
,
Puerto
al
del qual he sabido,
de Cuba, por donde pasó,
le dijeron,
Diego Velázquez, Teniente de Almirante en
ella,
que
habia
tenido formas con el capitán Christobal Dolid que
enbié á poblar
Hibueras
las
,
en nombre
yo
de Vuestra
Magestad, y que se habían concertado que se alzaría con la Tierra por el dicho Diego Velázquez, aunque por ser
caso tan feo
el
Magestad, yo no lo
creo,
,
mañas
las
que
el
Velázquez siempre ha querido tener para
hacer
partes;
y como manda aquella
trabaja
,
opresiones,
que
,
van de acá, que por
no
verse libres de
él,
ellos
lo
y
les
enbiar por Diego Velázquez
,
que
desempeñó varios destinos cuando
sabiendo la amistad que
Francisco
unía con
le
de
Cortés,
comisionó para probar un arreglo. Sufrió en ese viaje
que dio mucho que hablar á
,
historiadores contemporáneos, del que salvó
en
los
Bajo
el
de los Alacranes, adonde fueron á recogerle de Veracruz,
siendo en lo de adelante
grande auxiliar
para
Cortés.
Eodrigo de Paz, que había llegado á México en compañía de Francisco de Las Casas, y que era también pariente de Cortés, quedó en México como apoderado del Conquistador en sus negocios particulares. Salió
Cortés de México con todo
gran monarca, tanto por zado había como por
la
aparato de un
el
y poder que alcangran confianza que alentaba de la riqueza
que aquella conquista presentaría pocos quien
con
difíciles
menores
empresas
campaña tendría
,
elementos
y pensando
había
,
sólo el carácter de
alcanzado
duda
sin
obstáculos á
,
que
un paseo
tan
aquella
militar.
que llevan, y después
hacen y dicen todo si lo
los
;
hace muchas
porque los dé libres
informaré de la verdad, y
Magestad
prende á
isla,
no
cosa
Gente en estas
pase
pasan,
allí
y tómales mucho de
hace probanzas con
me
me dañar y
que no sirva, porque cuando otra
puede
Diego
dicho
contador
que fueron nombrados gober-
y pasó á México
islas, ,
Zuizo un naufragio
y tan en deservicio de Vuestra
puedo creer, aunque por otra parte
lo
conociendo
estorbar,
en las
del
,
lo
hallo
,
y por
que quiere
;
yo
ser así, pienso
y preso enbiarle á Vuestra
«
Sin embargo, aunque Cortés en sus cartas de relación siempre presentaba al rey las cosas
bajo el aspecto
que
aun cuando no
le
parecía
fuera el
más conveniente para
más verdadero, y
toca
él
,
como incidentalmente
algunas veces acontecimientos que debían ser objeto de especial narración, no se
comprende porque nada habló de la salida de Francisco de Las Casas en busca de Olid, siquiera porque el
dice haberle
mismo Gonzalo de Salazar, que
dado
la noticia de la rebelión de Olid, también haberle, dicho la grande alarma de la Audiencia de la Española por los escándalos que entre
debió
españoles se tenían en las Hibueras,
y
las informaciones
que en esos días se habían levantado ya en la Habana con motivo del paso de la armada de Francisco de Las Casas.
Dudosa
Llevó en su compañía imprudentemente á Cuauhtemoc,
al
señor de Tacaba, al hermano de Tzintzicha, rey
de Michoacán, y á otros muchos y principales caciques
y
señores
de
es la fecha en que
y aun
Cortés salió de México
cuando
él
afirma
que
fué
12 de octubre de 1524, como esta fecha no se puede combinar con la de su carta anterior, es de suponerse
México,
Tlaxcala,
Michoacán
y otras
provincias.
Acompañáronle de de Salazar,
para las Hibueras; el
la laguna. (Tomada de las Décadas de Herrera, edición de 1726)
La gran ciudad de México en
Luis Marín,
el
los
españoles
veedor Chirino,
Pedro de
Irsio,
el
factor Gonzalo
Gonzalo de Sandoval,
Alonso de Grado, Juan
Jaramillo, Alonso Valiente, Diego de Mazariegos
muchos principales, ya de de
los
los
viejos
y
otros
conquistadores
que nuevamente habían llegado á
la colonia.
,
y^
I
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
Fray Juan de expedición
un
de la Merced,
fraile
eran también de la
dos frailes franciscanos,
y
clérigo
Barillas,
Cortés llevaba por mayordomo á un llamado
;
gobierno de éste y de todo
Cerván Bejarano; San Miguel
botiller
Fernando
llamábase su repostero; Guinea,
camarero
el
Pedraza,
López
Pedro
;
cirujano,
el
y
médico
el
,
Diego
;
de
joven Francisco de Montejo,
el
hijo del adelantado, el jefe
despensero; Salazar,
el
y plata que llevaba Cortés
de oro
vajillas
Gonzalo
;
caballerizo; llevaba
el
además
dos pajes de lanza, ocho mozos de espuela ó de estribo, dos cazadores halconeros,
de sacabuches y dulzainas, un
otros varios
chirimías,
de
músicos tocadores
cinco
volteador ó maromero, otro que hacía suertes de manos
y
y además de toda esa gente una gran multitud el servicio, muchas acémilas y una gran
títeres,
de indios para
de puercos para
piara
ir
matando y comiendo
en
el
camino.
Desde que
México,
de
Cortés
salió
cartas
tanto
recibiéronle
que
de la ciudad y en las llegaba
un
que á
gobernadores
los
que por cuestión de poca monta
habían
cabildo
referían
le
entre
discordia
la
mano á
meter
á
llegado
espadas, y los ofrecimientos que le
malos informes que
los
que pasaba en México había recibido Cortés en
Estrada y Albornoz, en
de los pajes de servicio.
Tello de Medina iba encargado de las abundantes
Eodríguez de Ocampo era
lo
don
el Católico.
Esta conversación unida á de
que había hecho, y se
lo
públicamente de ser hijo natural del rey
jactaba
Carranza; por maestresalas á Juan de Yaso y Rodrigo
Mañueco; era su
101
el
las
factor y el veedor
hacían de volver á México y mirar cuidadosamente
por
el
buen nombre de Cortés,
bien de la tierra y
decidieron al
Conquistador á disponer que
Salazar y
Chirino volvieran á México llevando nombramientos de tenientes gobernadores para
ejercer el poder en unión
de Albornoz, Estrada y Zuazo. Partidos que fueron
el
factor y
determinó proseguir su camino
veedor, Cortés
el
comenzó por hacer un
,
y resultó que entre los soldados que había traído de México y los vecinos útiles del Espíritu Santo, á alarde,
quienes ordenó que le siguiesen,
eran doscientos cin-
y
cuenta soldados españoles de los viejos conquistadores;
extremadas manifestaciones de respeto y cariño, y tan
de éstos ciento treinta de á caballo y los otros peones
numerosa llegó á ser
ballesteros
todos
grandes
con
pueblos del tránsito
los
la comitiva
fiestas
Conquistador, que
del
temiendo éste la falta de víveres hizo partir á muchos por distintos caminos con orden de esperarle en Goat-
y escopeteros, además de muchos soldados de los nuevamente llegados de España y de las islas y gran número de indios aliados de México y Michoacán.
zacoalcos.
Siguió diversiones
la
comitiva
entre
,
fiestas
más acontecimiento notable
sin
,
de
resto
el
que
y el
casamiento de la intérprete doña Marina con Juan de Jaramillo en un pueblo cerca de Orizaba; treinta y tres ó
y cuatro leguas antes de llegar á Goatzaencontraron á Cortés el Ayuntamiento y la mayor
treinta
coalcos,
parte de los vecinos españoles de la villa del Espíritu Santo, que habían salido
El paso del
allí
á recibirle.
de Goatzacoalcos se hizo en más
río
de trescientas canoas grandes,
y
al
llegar al Espíritu
Santo había levantados arcos triunfales y estaba regado
de flores
el
Los
camino.
hicieron al Conquistador fueron notables; fuegos,
des,
simulacros de combates entre moros y cristianos
Desde que
Cortés
Estrada,
tesorero
y
Cliirino
el
intentó
el
aquella expedición representando
los
todo
el
camino
y acompañaban á Cortés,
el
factor
insistieron
él
fin
,
primero
en Goatzacoalcos
y
el
el
era revoltoso,
á Medellín y á la Villa
para
que
cargase dos carabelas de poco porte con bizcocho de
maíz, vino, vinagre, aceite, tocinos, herraje y otras
oponerse
á
peligros de alza-
y veedor,
que
constantemente
muchas cosas, y con orden de que el mismo Simón de Cuenca viniese por capitán tomando por derrotero las costas del
mar
del Norte,
hasta encontrar órdenes de
Cortés.
Por
en
el
río
de Tabasco envió Cortés un carabelón
cargado con cuatro tiros de artillería, escopetas, balles,
el factor
temía mucho del contador y
habían quedado en
escribió Cortés
Veracruz á Simón de Cuenca,
el
que volviese á México.
Por
allí
veedor
mientos de los naturales y discordias de los españoles, durante
Desde Rica de la
México,
de
Albornoz, procuraron
Salazar,
factor
salir
contador
el
las
alar-
y cuanto podía alegrar y divertir á los huéspedes.
que
camina á las Hibueras. (Tomado de Décadas de Herrera, edición de 1726)
El ejército castellano
festejos que en aquella villa se
del
dijo
gobierno de México pérfido
á Cortés
tesorero que ;
porque
el
y amigo de novedades,
segundo no quería bien á Cortés, mal hablaba del
tas
y municiones
,
y con instrucción de que
á Simón de Cuenca, siguiesen con
él
por
esperando
,
el
derrotero
señalado. Salió
Cortés
del
Espíritu
Santo
comenzando
luchar desde luego con los obstáculos que
le
á
presentaba
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
108 el
porque los ríos eran muchos, pequeños los
terreno,
unos
caudalosos
y embarazo y
otros
los
dificultad
pero
,
causando
todos
á la marcha de la columna
podían cruzarlos á nado los caballos, y otros
el
unos
;
ímpetu
donde
A
casa paso se
habían
y
sólo
desde Goatzacoalcos, se trazó
que impedían
encargó
En donde
marcha de
la expedición
,
Cortés
de
y
Cortés
las
podía
rumbo
el
con
ese
rumbo que debía
del este.
El lugar en que estaba el
el
plano y una brújula se
Pedro López que abriese un camino
piloto
al
buscando
había pueblos amigos ó que se prestasen
siquiera á auxiliar la
descontento
el
energía
la
Entonces, sobre un plano mal dibujado que Cortés traía
seguir la marcha, y
paso y que algunas veces necesitaban que se formaran puentes ó calzadas para cruzarlas.
mismo punto de
el
impedir una sublevación.
encontraban con grandes esteros ó lagunas pantanosas el
en
Crecía
partido.
murmuraciones,
de la corriente ó la anchura obligaban á los españoles
á procurarse puentes, canoas ó balsas.
volvían á encontrarse
trabajo,
la expedición era desierto;
mismo Cortés comprendía que un
más
día
encon-
sin
podía reunir canoas para pasar los ríos 6 los esteros;
trar poblado habría bastado para llevar á la desespe-
pero cuando los habitantes huían espantados
ración el ánimo de aquellos soldados que sólo deseaban
muy
ción de los españoles era
Así caminaron
,
situa-
la
volver á México.
difícil.
hasta Tonalán
nueve leguas del
,
Algunos españoles, y entre ellos el maromero ó volteador, habían muerto en el camino;
Espíritu Santo, y siguieron encontrando llanuras ane-
muchos
gadas y pantanosas y bosques
perecido también
los bejucales, colgándose
cerrados
,
y en donde
de los troncos y de las ramas
mexicanos
indios
abandonados en
aquellos lugares impenetrables.
pantanos ó de los
Había necesidad de mandar exploradores á descuó
á señalar
rumbo para
el
abrirlos.
Aquella
y toda de paz;
los
caciques de Tabasco se presentaron
llevando cincuenta canoas cargadas de
mentos,
lo
mismo
población
maíz y basti-
hicieron los del pueblo de
Teapa
,
que
eran encomienda de Bernal Díaz del Castillo.
Después de muchos días de trabajo hasta Chilápan, pueblo grande
En
víveres y mantenimientos.
ya Cortés bastimentos de
los
en el
donde
encontraron
camino había recibido
que envió en
la carabela
desde Goatzacoalcos, y por los que vinieron con ellos supo que aun no habían llegado las dos embarcaciones que debía traer Simón de Cuenca. Saliendo del pueblo de Chilápan tuvo, la expedición
que atravesar un gran del pueblo
río
que tenía
el
y que era ancho y pantanoso
;
mismo nombre hicieron balsas
porque no se encontraron canoas, y ahogóse allí un esclavo y perdiéronse muchos fardos de equipajes de los españoles. al
abriendo
el
de los
orillas
carácter de
el
camino, mandaron decir á Cortés que habían
el
llegaron,
á ella después de atravesar un gran río; pero
efecto,
estaban
prisioneros
ausentes ,
nombre de Cortés
y
sin
:
hablóles
algunos
hiciéronse
,
cariñosamente
Marina
se consiguieron
y
,
embargo
doña
,
con esto
las noticias de otro pueblo distante diez
víveres
,
que llamaban Ixcuatepec. Refiere Bernal Díaz
que en aquella gran hambre de llegar á Tamastepec, los
que habían pasado antes
caciques é indios mexicanos que acompañaban á Cortés se habían apoderado de algunos hombres de los pueblos
por donde pasaban, y cuando los víveres faltaron por les asaron completo mataron á aquellos desgraciados ,
en barbacoa,
y se
les
que son hornos hechos debajo de
comieron
habiendo hecho
,
lo
tierra,
mismo con algunos
;
y aun de algún
oro.
Salió
Les riñó duramente Cortés por eso fraile
franciscano
y como ejemplar
de aUí la columna
de
los
que iban
castigo fué
en
quemado un
;
predicóles un la
expedición,
indio mexicano.
Los músicos de chirimías, sacabuches y dulzainas
creyendo llegar á Tamas-
estaban enfermos, y sólo uno, por
siete jornadas terribles,
tocaba constantemente enfadando á los soldados
,
y fueron
que no encontraron puentes esteros
ni
en
canoas para cruzar tantos
como encontraban;
escaseaban
ya
las
provisiones,
los soldados murmuraban porque tenían que comer hierbas y raíces muchas de las cuales les causaban enfermedades; no había caminos y era preciso abrir senderos con las espadas ó con las manos porque los guías de la tierra habían huido; sin rumbo ,
,
marchaba
la
en
seis leguas,
y
tepec en tres días
y
en
halláronse las casas solas y los habitantes habían huido
con los informes recibidos,
ríos
un
y Bernal Díaz, que iban
piloto,
encontrado la población de Tamastepec;
aproximarse
pero hechos prisioneros algunos caciques, volvió la población y proveyeron á los españoles de
víveres
habían quedado
,
de los guías que llevaba la columna.
Los habitantes de Ixtápan huyeron los españoles
esos indios,
ríos.
expedición tomaba ya
Pedro López,
ó
columna
llegó la
columna
la
desiertos bosques á
los
habían
desastre.
Así atravesaron la provincia de Copilco, después la de
Chontalpa, en donde encontraron abundante
Michoacán
de
y muchos enfermos de
,
que no podían caminar con
de los árboles se entretejían formando redes que hacían
brir los caminos
y
columna, y algunas veces, después de muchos días de
halagar á
Cortés,
ham-
brientos
y cansados.
La ya muy
piara de puercos que Cortés sacó de México iba
disminuida;
pero con objeto de que los soldados
no se apoderasen de ellos ó robasen algunos, el
mayordomo de
jornadas á retaguardia de la
columna,
diciendo á los
que preguntaban por esos puercos, que en los ríos
Guinea,
Cortés, los hacía caminar tres ó cuatro
el
habían sido devorados por los caimanes.
paso de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIOLOS
En
los
grandes árboles del camino, y sobre todo en cuidaban
ceibas,
las
de
españoles
los
grabando
ir
historiadores
109
una
en
,
un
en
ceiba
llamado
lugar
Isancanac.
Los escritores contemporáneos del suceso,
« por cruces y poniendo grandes letreros que decían aquí pasó Cortés," con objeto de que los que viniesen :
lo
mismo
en busca de la expedición ó se hubiesen extraviado de la
columna, quedando rezagados
encontrar
En
pudieran con facilidad
,
camino que llevaba.
el
Sinatécpan tomó Cortés los informes necesarios
para dirigirse á la provincia de Acullan, porque tuvo de
noticia
curar sus enfer-
podía descansar en ella algún tiempo,
mos y reponer su
que
bastimentos y
de
que era abundante
caballaje.
Volvió á emprenderse la marcha y las dificultades
muchos días
parecían aumentar;
pasaron en aquel
se
Aquí fué preso
el
rey Cuauhtemoc. (Tamado de las Décadas de Herrera, edición de 1726)
que la mayor parte de los que después han hablado de esa ejecución, la reprueban más ó menos enérgicamente,
mismo Alamán, tan
parcial en todo lo que atañe
y
el
al
conquistador de México, no
en defensa de Cortés,
á decir más
se atreve
que «nadie en una larga
sino
y tempestuosa carrera puede gloriarse de haberla corrido sin mancilla » pero por evangélica que sea la máxima ;
de que sólo puede tirar la primera piedra Michoacán
El rey de
(Tomado de
visita á Cortés.
las
encuentre limpio de pecado,
Décadas
que no
historiador
de Herrera, edición de 1726)
debe
que se
el
precepto no alcanza al
tal
poner
en la cuenta de los
hechos que enarra y que juzga ni sus pasiones, ni sus
camino
encontrando
donde permanecieron
sólo
descanso en Tizatepetl
seis
días
los
de los cuales volvieron á emprender
En toda
esa provincia aconteció
la
expedición;
el
ejecución
la
españoles el
,
,
en
después
Cortés
Cuauhtemoc,
el
en sus cartas que Cuauhte-
dice
moc, uno de los señores de Texcoco, Tetepantecal y un Tacititle
de
habían
sus tierras
hablado
que
y
que
de
era
bueno
estaban
buscar
desposeídos el
estaban,
él
sublevando á los naturales
Napoleón
Si
defectos,
Grande con
el
glorias
ese ejemplo puede
historia,
ni
Alamán
para borrar de
,
del asesinato de
severa la historia venga
conspiradores
y
fué causa de su muerte plática ni era
el
el
provincia
de
Acala,
al
,
la conversación
la
mayor parte de
sido los
por
buscan en cuanto escriben de
,
preparar la defensa para cuando
,
á juzgarles á
Alamán
eso
con
ellos
historiador
,
que es
,
la
temeroso de que como hombre pública
los
historiadores
que
cometido.
la
pretende
,
disculpa de una mala
político
tenga
quizá
,
.en
su
negra acción que necesite como
recuerdo
defensa
No
alguna
el
que
de
que
ni
otros
los
también
escritores
la
han
contempo-
ráneos del hecho; persona más altamente autorizada para
lugar de la ejecución fué la
y según
han
acción el que otros la hayan consumado también
pero que no había pasado de
el
historiadores que
prender á los
señor de Tacuba fueron ejecutados
carnaval de 1525;
los
como regla
hizo
crimen
el
;
apoyando en esto á Cortés
,
lo insinúa
establecer
una verdadera conspiración.
Cuauhtemoc y en
pasados tiempos
vida
Cuauhtemoc no negó haber tenido
como
de Cortés
ó Maxiscatzín,
mandó ahorcar á Cuauhtemoc y
,
servir,
posteridad
señor de Tacuba.
Bernal Díaz dice
perdona la
esta conspiración
llama,
como era su verdadero nombre,
le
acontecimientos notables de su tiempo, cuando no llevan
cerrando los puertos para que ninguno pudiese volver
le
muerte del duque
hombres públicos y tenido influencia en alguno de
los
él
y presentar
Cuauhtemoc.
la conciencia tranquila
por un Mexicalcingo, como
la
la historia
Pero ordinariamente
dar sobre Cristóbal de Olid y los suyos hasta acabarlos,
Que informado Cortés de
buena intención,
su
de sus errores
ni éste ni otros
,
de aquellas tierras por donde andaba la expedición y
á España.
sino
de Enghien echó negra mancha sobre los timbres de sus
remedio
levantándose contra los españoles, matando á Cortés y
á los que con
sus
la verdad.
camino.
de
ni
su sano criterio y su empeño por encontrar
hecho más grave de
infortunado monarca de México y del señor de Tacuba, su pariente.
virtudes,
los
todos ellos y que glorioso nombre y perpetua memoria ha dejado en los fastos de la humanidad, culpa á Cortés
y
le
condena por la muerte de Cuauhtemoc.
El empera-
UÉXICO 1 TRAVÉS DE LOS SIQLOS
lio dor Carlos V, de
ingratitud
hecho
lo
mente
al
mismo
que no creyó suficiente disculpa para la
llevado su amistad con Cortés hasta el extremo de que,
Hernán Cortés,
al recibir el
,
el
como piensa Alamán
conquistador de México por
hombre tan
^? p.
como
ilustre
otros hubieran
que ,
Cuauhtemoc
tomado por nombre
reprendió duraasesinato de
el ,
y
que
bautismo y profesar
Dice
un
el
la fe
cristiana
,
habia
de Fernando Cortés Cuauhtemoc.
la cédula del
rey comunicada por
el
virey don
Antonio de Mendoza:
había
Os.07L
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^r.W°r^ ;..x»^t^3^ ^c9^mc^ac^0-uUf^^ cá^nalm^r^a^^^óJL trunl^.-Xo ^-SC^a^inM* ^^"^^
Real cédula que existe original en
uYo, Don Antonio de Mendoza Visorey y Goberpor su Magestad en esta Nueva España por
nador
qnanto
el
Rey mi Señor
su Real Cédula, de
el
fué servido de despachar
tenor siguiente:
una
«El Rey, Don
Hernando Cortés nuestro Capitán general y Gobernador esa Nueva España sépades que por parte de
de
el
Arcliivo general de
México
Don Diego de Mendoza Austria y Moctezuma que principal de esa ciudad de sido
es
Temixtitlán México nos ha
hecha relación diciendo que se halla
muy
por la muerte tan violenta y afrentosa que
le
agraviado
mandasteis
dar á su padre y á otro principal allegado suyo quando
por ellos fué librada vuestra vida
al
tiempo que íbades
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS á la conquista e pacificación de la demás gente de esa
y estando en una de
tierra
las poblaciones habian inten-
tado los bárbaros de ella el rebelarse contra vos
por los dichos dos principales pañía estaban
el
y
visto
que en la vuestra com-
grandísimo
que á todos les
peligro
amenazaba, trataron de aquietarles para que se redujesen á nuestro real servicio, y por sí propios pasaron ante vos y os hicieron relación de todo ello para que pusiésedes
el
remedio necesario y estuviese desprevenido
mal intento de
al
dichos bárbaros y vos con gran-
los
111
como es una cédula ciado
real, llega probando que el desgra-
emperador de México tuvo descendiente varón,
reconocido
y que
oficialmente,
temoc y á su
se
hijo,
refiere
emperador Cuauh-
al
cédula anteriormente
la
copiada. real: «Don Carlos, por la Divina Rey de los Romanos Emperador semper augusto, con Doña Juana su madre y el mismo Don Carlos por la misma Doña Juana Rey de Castilla, de
Dice
el
documento
Gracia de Dios
,
León, de Aragón,
por hacer bien y merced á
etc., etc.,
dísima violencia faltando al respecto del buen servicio
vos
y voluntad destos dos los mandasteis ahorcar piíblicamente sin justificación alguna. E visto por nos tuvimos á mal vuestro rigor porque no debiérades haberlo hecho
rador Moctezuma y de los demás reyes que fueron, cuya
muncho amor
prosapia de cuyo origen, de cuyo imperio de Tesosomoc
ansí sin atender á su
buena prosapia y
el
Don Diego de Mendoza de Austria Moctezuma hijo de Don Fernando Cortés Cuauhtemoc, Señor Rey que fué de esa Nueva España, y ser nieto del Monarca y Empe-
con que se rindieron y ofrecieron ese Imperio mexicano
de Atzcapotzalco fueron principio del imperio mexicano
á Nuestra Eeal Corona y por ende vos mandamos que todas las tierras, casas y haciendas con todo lo demás
y en quien tuvo principio
de su señorío y cacicazgo se
D. Diego de Mendoza de Austria de
las
me ha
derecho
Nuestro Eeal Nombre
Mendoza por
y entregareis en dicho principal D. Diego de
al
venirle de derecho y ser de su patrimonio
que hagáis mercedes en
sin
daréis
lo
ellas
encomiendas
de
de
pueblo
de
Santiago
sido fecha
quista de
Tlaltelulco,
relación
vuestro padre y vos
de
me
que
Cuacuapichahua en
el
cuya ascendencia
de
el
nuestras Indias vuestro,
y
habéis servido en toda la con-
Nueva España de México, y como
eso de
fué
otra ninguna persona antes si se hubiere apoderado otro
Suchipila y Metztitlán Jalisco y demás provincias desde
cualesquiera de
el
se las
ellas
quitareis
y
restituiréis
dicho principal para que lo halla todo como
propia para siempre jamás
que se
le
Madrid
á
ofreciere
dos
y
,
amparareis en todo
lo
por ser vasallo nuestro.
dias
del
mes
quinientos veinticinco años.
Octubre
de
Yo
Rey.
el
al
cosa suya lo
Dada en de
mil
e
— Refrendada
México sujetasteis y passificasteis los San Luises y toda esa conquista- y passiy de Axacuba, y las provincias de toda la Teu-
camino
de
sacatecas, ficacion
y en todo aquello que fué menester de socorros dando muchos bastimentos y tesoros, y mucho orden
talpa
para la passificacion en que siempre os señalasteis por
de mano de Manuel Martínez Vázquez y á las espaldas
mui
de ellas están cinco señales e vista por mi la dicha
y armas, gente y hacienda como á tales recibisteis con
Cédula atento
Mendoza. en
él
lo
— Por
pedido por la presente
cacique.
el
— D.
Diego de
doy este mi mandamiento
incorporado para en guarda de su derecho.
en México
á ocho
dias
quinientos e quarenta
del
y
mes de años.
siete
Julio
— D.
—Fecho
de
mil
Antonio
e
de
Mendoza.»
La
mucho amor y amistad y amparasteis á D. Fernando Cortés al tiempo que en nuestro nombre á ese dicho nuevo Reyno
de las Indias
y
sujetasteis
bos
y
os
dominio y señorío Real, y que así tenéis bos voluntad de lo continuar como Valeroso
pusisteis debajo de nuestro
y me fué
suplicado atento los servicios del dicho vuestro padre,
que Cuauhtemoc no tuvo
y y porque de bos y de ellos queden perpetuas memorias y de vuestros descendientes fueseres mas
en su matrimonio con la princesa Tecuichpo, hija
honrados, por la presente os hacemos merced de todas
del gobierno de México, seria
mayor
del emperador
en
Archivo general
el
Moteczuma, que fué bautizada con
nombre de doña Isabel y casó en segundas nupcias con Alonso de Grado y en terceras con Pedro Gallego.
el
Alamán
lo
afirma así diciendo
:
"
muerto Alonso de
Grado, doña Isabel quedó sin sucesión de ninguno de estos dos matrimonios si
con Vuestras personas,
Capitán de tal prosapia y Real generación
única objeción que pudiera hacerse respecto de
esta cédula, que original existe
hijos
leales servidores nuestros,
hubiera
fundándose en
,
»
y llega hasta á poner en duda
casada doña Isabel
sido el
silencio
con
Cuauhtemoc,
de Cortés sobre
este
casa-
vuestros
las tierras de su cacicazgo
rincón de Tenayuca,
por nombre
el
y señorío como son
Cuman y Cuatepeque que
las
del
poned
le
rincón de Dn. Diego y osado Señor de él
con todas las que
pertenecieren
con los cerros y llanos y ríos que las riegan y de la laguna de Caltepes, le
San Cristóbal y os hacemos merced de las que le tocan á Tacuba y á las de la Provincia de la Teutalpa,^ Mesthithan, Juchipilam, Jalisco, y Chalcoatengo
,
Cos-
miento en ocasión en que podía haber hecho referencia
tocán
á
Camacoio, y de todas las de Chilapa y de todas las que
él.
Pero Alamán estudiadamente
por falta de datos
y
Temamatla,
de
Tepopula,
Tlayacapateso
así tenéis de vuestro cacicazgo
siempre que se trata
y Señorío y os hacemos merced como dicho tengo de todas las tierras, que os
de levantar la fama de Cortés; afirma aquí que Cuauh-
fueren de útil y provecho os las damos y os amparamos
temoc no tuvo
en ellas que sean para vos vuestros hijos y deseen-
incurre en grandes inexactitudes
hijos,
ó
y un documento
tan
fehaciente
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
112
merced en
la
y os hacemos
bastante forma para que las gozeis vos el
Don Diego
dicho
damos
y descendencia y os
dientes,
de Mendoza de Austria y Mocte-
zuma perpetuam memoriam y fvo
gratijicacion es
nuestra Merced y Voluntad que seáis Gobernador
del
merced y se mincionan en un escudo tal como este según que aquí va pintado y figurado con las dichas tierras que las ayais y tengáis con las dichas armas queremos
conocidas
y
conocidas,
y que
y
mandamos
que
muy
sean
podáis traer y tener y poner en
las
pueblo de Santiago Tlaltilulco y de Axacuba y Chilapa
vuestras casas y reposteros y
en las dichas vuestras
perpetuamente Vos y vuestros hijos y descendientes y
tierras
,
descendencia con las rentas que pedisteis y replicasteis
dichas
las quales os
tengo dadas, y las que quisiéredes y por
bien tubiéredes, y que sea
yo avisado en particular
en vuestro parecer para que proveamos en vos
que
lo
cassicasgos y
,
armas
ni tiranizar
dichos
los
y en
quisiéredes,
una de
la
mano derecha
esté un águila de su color parda
unas aguas de mar azules y alas abiertas coronada con una corona
blancas) con las
con
las
persona
de
señalándoles
ninguna
otra
en tiempo alguno y en los de cada uno de
y descendientes, y descen-
vuestros hijos
ennoblecidos un escudo partido en cuatro partes que la
(sobre unas peñas, sobre
Señoríos
que
cualquiera calidad que fuere no os las pueda perturbar
merced y os damos y mandamos dar por Armas para que seáis más honrados y más pedis, y os hacemos
para
dencia, y en cada uno de ellos y á cualquiera de ellos, otras
las
que
y lugares,
partes,
vos,
y
ellos
y por bien tuviéredes y por esta nuestra Carta Cédula ó por su traslado signado del Scribano
y encargamos al Serenísimo Príncipe Dn. Phelipe nuestro muy caro y amado hijo, y mandamos á los Infanpúblico
muy
caros Hermanos,
de oro en la cabeza y tres estrellas que la guarnezcan
tes nuestros
de plata y dicha águila parda tenga
Duques, Condes, Marqueses Ricos ornes y Adelantados y Priores y Comendadores y Sub Comendadores y Alcaldes
oro en campo de plata y en
mano izquierda plata
y
aia tres faxas
y en
oro;
el
el
y pies de
pico
segundo quarto alto de la
el
campo de
coloradas en
de la mano
tercero ó cuarto baxos
y á
Prelados,
los
de los Castillos y Casas fuertes y llanas, y á los de nuestro consejo, Alcaldes
y
Mexinos, Prevostes,
alguaciles,
derecha esté una Ciudad de oro en campo de esmeraldas
Benite y veinte y cuatro Regidores, Jurados, Caballeros,
y ^obre sus torreones una lanza que tenga una bandera
Escuderos
blanca, y de plata
un por
enmedio de dicha bandera blanca
i
de oro y unos rayos y una estrella que alumbre
sol
el perfil del
de oro
,
escudo alto una espada con guarnición
que esté puesta junto á
la
bandera blanca que
,
y
y hombres buenos de todas
Oficiales
Ciudades, Villas y lugares así de estos reinos y Señoríos
como del
las de
Nuestras Indias, y Islas y Tierras firmes
Mar Océano, y á cada uno, y á
en sus lugares y Jurisdicciones á los
y lansa dados arpargates de
fueron requeridos que vos guarde y
cacles
labrados de colorado, verde y amarillo y blanco y en postrero quarto baxo de la
mano izquierda
esté
el
un árbol
que se llame tunal con unas hojas de su estirpe verdes
y
al
pié de
dicho árbol un
castillo
alto
pardo sobre
cualquiera de ellos
así á los
esté sobre una rodela de oro naranjado y entre la lansa
indios que se llaman
las
que eran como
que sean de aquí adelante y que sobre ellos cumpla y hagan
guardar y cumplir á los dichos vuestros hijos descendientes
y descendencia de
y á quien en
en
ó
ello
ellos
y de cada uno de de
parte
ello
ellos,
embargo, ni
contrario alguno no os pongan ni consientan poner en
unas aguas de mar azules y blancas en campo de plata
tiempo
y cobre, en
presente presentare ó su traslado signado de escribano
el castillo
pies abiertos la
una águila negra con
y y una corona imperial de oro puesta sobre
cabeza de la águila y
orla verde
guarezcan
y colorada y el
las alas
castillo
al
el
pico
siete
y
pies dé oro
coronas de
rededor y
en la
y una
reyes
que
mitad
del
quarto, del escudo derecho, y del isquierdo alan
y estén
unas letras de negro que digan Phelipo, y una orla verde en el dicho escudo, y unas letras de oro que digan:
Lumen ad
pletis
qtiamvis que
revclationem gentitim
&.
nonadnttra freclare
gloria
silcis,
y
y verdes y blancas y de plata y sus trascolores y dependencias de foUages de azul y oro y como la mi merced fuésemos acatando los
de bos servicios y los que esperamos que nos aveis
de hacer de aquí adelante que bos, y
dicho
D. Diego
alguna
por
ni
público, pida su cumplimiento
sepamos como
se
cumplen
los
manera y
al
que
el
y pida testimonio porque mandatos Reales so pena
de la nuestra merced y de diez mil maravediz para la nuestra Cámara á cada uno que
Dada en
mes de Abril de Yo el Rey. Cobos Secretario de Sus Mages-
y veinte y tres años.
Yo Francisco de
los
y Augustas
Cesarías
tades
lo contrario hiciere.
Sevilla á catorce días del
mil quinientos
la
=
=
hice
escrebir
por
su
mandado.
por timbre un yelmo cerrado con su royo torcido por divisas unas plumas amarillas azules
alguno,
La
fecha
de
y otra
original
dos cédulas,
estas
en
copia
en
certificada
general de la ciudad de México ellas
que existen una
,
y
el
el
Archivo
hacer relación en
de un hijo de Cuauhtemoc que estaba ya en edad
de haber
ayudado á
las
conquistas
como ex/orzado
de Mendoza y Austria Moctezuma y vuestros
hijos
capitán y haberse quejado ante el emperador de la muerte de su padre, vienen probando que Cuauhtemoc
y descendientes y descendencias de cada uno de
ellos
no podía tener la edad que
el
aigan y tengan por suyas las dichas armas tierras
,
y de sus
de casicasgos y señoríos que de suyo se haze
dores. trés
le
suponen todos
los historia-
Bernal Díaz dice que representaba tener veinti-
á veinticuatro años
;
es
muy
fácil
suponer que es
p
113
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS hubiera engañado por
de
la
muy
porque
aspecto,
el
hombres
los
de
primera
la
y que
raza á que pertenecía Cuauhtemoc, dejan conocer
veintitrés años
poco
veinte ó veintiuno.
en
rostro
el
comiencen
rostro.
á
blanquear
su
Cuauhtemoc
hijo
en
á
veintidós
contara
hijo
hubiera tenido á la edad de
le
Además, como en todas esas cédulas
para que sus
marchitarse
á
y
es
y
tienen,
"eligieron rey á
dice:
Ixtlilxocliitl
que
muy avanzada
necesario que la vejez esté cabellos
edad
la
su
cédula)
se llama al
de Cuauhtemoc nieto del emperador Moctezuma y ninguna de ellas se hace relación de la princesa
pudiera entenderse que Cuauhtemoc era hijo
de edad de catorce años, famosísimo capitán," pero esto
Tecuichpo
indudablemente
de Moctezuma y así lo indica también el árbol genealógico que acompaña al curioso expediente en donde están
un
es
copistas, porque
error,
menos
cuando
de
los
á los catorce años era imposible que
Este árbol genealógico, formado con
Cuauhtemoc debe haber muerto de más de cuarenta
El
suponiendo que
años,
cinco
emperador Tezozomoczin, «eñorque fué de líscapuzolco de quien procedieron los reyes de Santiago y México.
En
árbol
este
tiempo después de Santiago
de
año de 1523 (fecha
el
ca Moctezuma
tezuma
que fué del Im-
Emperador
del
perio
Tezozomoczin.
M
ex i-
E
cano.
m
se
aunque formado poco
genealógico,
Conquista, ya se les llama reyes
emperadores
de Tlaltelulco,
reyes
Fernando
Cortés
Moctezuma,
emperador."
Por otra parte sean
no puede creerse que las cédulas
contengan
que
ni
falsas
,
á
respecto
error
la
genealogía de Cuauhtemoc, porque apoyado en la pri-
mera de se
estas
cédulas,
siguiendo
el
orden cronológico,
don Diego de Austria y Moctezuma ante
quejó
emperador
de
la
r
tezuma, hijo
el
mo de
a-
legíti-
D. Fernando
del
Cortés Moctezuma,
muerte
de
Cuauhtemoc;
el
consta,
Monroy que hizo con
así:
Emperador Montesuma, Señor
de Tesontepeque por ser línea recta de Netzahualcóyotl como descendiente de sangre real de Guichilihuitl y demás emperadores fueron de esta Nueva España.
el
Rey de
Ciudad
dicha
esta
Fernando Cortés Guauhtemoc Güichilihuil
llamado
D.
saliendo
en resguardo de
marquéz á
de
D. Baltazar de Mendoza Montesuma, hijo legítimo de D. Diego de Mendoza de Austria Montesuma, nieto
Guichilihuitl.
"Dn.
dice
le
pe
los retratos
comprendidos, dice
él
D. Diego de Mendoza de Austria Moc-
dor.
de Nueva España á los de México, y á Cuaulicemoc sólo
todos los personajes en
D. Fernando Cortés Moc-
El gran monar-
Quaquapifohuac, primer rey de Santiago, hijo
la
á los
emperador Carlos V.
las cédulas del
fuera famosísimo capitán.
y
,
los españoles, y del dicho y Passificasion de este Imperio más de su nobleza de Cassique y
la conquista
y alindándolo con
lo
Principales
con tesoros y bastimentos y muchas gentes
con armas
le
mandó
culpa ni
tener
quitar la vida
averie
ninguna sino solo porque
Cuaustemos
Cortés
á
faltado el
palabra que le
dado
avia
repugnó
le
D. Fernando Cortés de Monroy que
dicho
palabra
Rey en
sin
cosa
Rey D. Fernando
dicho
Güichilihuil
al
la
le
á
dicho
habla faltado á la
en nombre
de
su
Rey de
además, que usando de los derechos reconocidos y con-
dejarlos
cedidos en esa cédula, los descendientes de Cuauhtemoc,
fuesen christianos y que á ello liabia venido solo enviado
litigaron con los palacios
Cortés sobre la propiedad y posesión de
de Moteczuma, de que se apoderó
el
Con-
su
Rey y
su
cumplió
Se lee en este documento dichas
tierras
del
dicho
«y por estar
lo siguiente:
Márquez
y
del
dicho
Gobernador unas con otras texidas, como consta de probado y litigado por
la
lo
parte del Señorío, que dicho
de
posesión
su Señor,
después
sino
pasíificasion
quistador.
las
de
en
de
este
de
la
sus i-eynos con
que
solo
qual dicha palabra no se
averie
alindado
nuevo reyno,
y
así
á
toda
la
mismo aver
abrasado la fee de Dios con tanta veneración y tanta voluntad y haberle dado los tesoros que solo cumplió la palabra
faltando
pidió,
y no
que dio en nombre de su Rey,
á la piedad que venia publicando de su Dios^
Gobernador tiene del Rincón de D. Diego de señorío
pues quitó tantas vidas sin tener justicia para hacerlo
de Axacuba y de toda la Teutalpa y de Jalisco y del señorío de Suchipila Cassicasgos de Mesthitlán, Chilapa
sino conocido solo á que no quedaren ningún rey en este
y demás provincias adonde
las tiene
que más largamente
consta de los autos originales, que sobre ello
y en parte
y que lo demandaban y pedían todas las muertes que hizo injustamente, y en particular á la de Imperio
su padre y de su
Rey que
lo
era de esta ciudad
y de
en contra del dicho Fernando Cortés de Monroy por la
Mexicano y le demandaba las Casas de sus Palacios por haber sido donde los emperadores
de Mendoza de
habían asistido para que perpetuamente estuvieran con
de
ello,
que hizo demostración con otra dicha querella
dicha parte y pedimento de D. Diego
Austria
Moctezuma Gobernador de
México de
la parte
ción de otros Principales
y piden una muerte T.
II
15.
esta
ciudad
de
de Santiago Tlaltihilco y con inser-
al
y Cassiques en que demandan dicho D. Fernando Cortés de
todo
el
aquel
Imperio
aprecio
gentilidad
y
y destinación que habían tenido en después
christianos se debía tener
con
las
personas
que
la
que eran y con tanta voluntad
más respecto y maior cuidado
había
escogido
Dios para que
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
114
gobernasen las gentes y que pidió al Emperador Carlos quinto Nuestro Señor de gloriosa memoria le hiciese
Cuauhtemoc
que tiene demandado y pedido porque lo pedir siempre en cualquiera tiempo y en
de
y de donde vinieron
los
condes de Moteczuma y de Tula.
justicia de esto
avia
descendiente de varón
línea
conducido
ser
al
pañado de doña Marina y de
acom-
patíbulo
al
que
los frailes
iban
le
cualquiera manera que á su derecho le conviniese para
auxiliando
descargo de su conciencia por haber sido las muertes
Díaz del Castillo
que hiso D. Fernando Cortés de Monroy tan mal hechas
yo tenia entendido e habia conocido tus falzas palabras,
que á ningunas gentes y mayormente á
que esta muerte
los christianos
cuando
entre bárbaros no se hicieran con el rigor que las
y mandó hacer dándoles el pago y gratificándolos de esta manera dándonos por amigos y que le ayudamos con nuestras personas, armas y Gentes y haziendas y bastimentos
á todo
me matas
en
lugar
mi
en
'
Ciudad
Dios te
sin justicia?
mando de
el
dias habia que
!
habías de dar, pues yo no
las
gobierno que en México tenía
lo
la di
México;
demande."
puso
Cortés
en
mexicanas y
tropas el
me
de
su del
desgraciado emperador,
propio, nos sugetamos con tanta voluntad y amor
Este Juan Velázquez, era cacique mexicano bau-
le
en todo
le sirbiese
que
lo
le fuere
necesario yo
Díaz, hizo la denuncia de Cuauhtemoc.
con ese nombre y había
tizado
y algo como coadjutor, y
jefe
christiano
y teme á Dios Nuestro Señor y es Rey y justiciero y pues sin verlo y con solo lo que Fernando
al
Cortés de Monroy dixo y prepuso en su embajada del Emperador Carlos quinto Nuestro Señor y en las pro-
toriadores
primer grado doctrina
Nombre y con
su Real
posisiones que en
á publicar
que
christiana
los
y en
quatro Evangelios y
Dios
de
otras
Todopoderoso
la
luego
ovedesimos y con tanta fee la abrazamos y con tanto
sido
le
chihuacóhuatl
llamaban los mexicanos
que desempeñaba este empleo en
cóhuatl,
el
un poco más que segundo en
del emperador, es decir,
y mis hijos y mis vasallos y mis técoras porque sé que me ha de dar y hazer justicia en lo que pido porque es
amor
según atestigua
capitán Malinchi
á Juan Velázquez, que era uno de los que, según Bernal
de que
la
me
Bernal
Nuestro Señor y pues en su Real amparamos á D. Fernando Cortés de Monroy
Nombre el
Oh
¡
Después de muerto Cuauhtemoc,
nombre del
en
«
:
Cortés,
entregaste
te
¿por qué
V
Emperador Carlos en
que nos pidió
lo
á
dijo
le
el
ejército
nombre que ha dado mucho que pensar á
chihualos his-
que no han dado con su verdadera significa-
ción porque todos ellos
han
escrito chihuacoatl
que quiere
,
decir culclra licmlra, frase que no podría comprenderse, siendo así
que cóliuatl quiere decir gemelo y
es del verbo hacer
cMJma
y chihuacóhuatl significa ó quiere decir
olrar, tralajar ó hacer como gemelo en el Poder
La muerte
Cuauhtemoc
de
no
causó
'^.
ninguna
creeremos ahora y para siempre jamás de toda voluntad, y así como nosotros ovedesimos
sublevación entre las tropas aliadas que acompañaban á
probado de
Cortés, y aun cuando algunos autores dicen que Ixtlil-
y
la creimos
creimos todo
y
la
que aquí referido y
lo
lo
nuestras demandas y querellas nos signamos
xóchitl quiso vengar
al
Cortés ni
y pedimos Emperador Carlos quinto nuestro Señor á su justicia
pues nosotros le dimos luego la obediencia y que nos debe guardar y cumplir lo que nosotros creimos y obedesimos por su Real Nombre y con todo
con las armas aquel atentado, ni
Díaz mencionan ningún movimiento
de insurrección, y de nadie menos que de Ixtlilxóchitl
puede creerse un acto semejante de energía.
qual nos
Cortés
cumpla y ampare no faltando á sus palabras Reales y en nosotros el ovedesimiento por haber sido nuestra
inquietudes
lo
Bernal
noches le
sufrió
grandes remordimientos y terribles
después vieron sus
de
aquel
capitanes
asesinato, sin
y
muchas
poder conciliar
el
debajo de su Patrimonio y
sueño, pasearse agitado en su estancia ó en el campa-
Real y es nuestra voluntad de lo continuar como no se nos sigan algunos inconvenientes á nosotros
mento como procurando espantar negros pensamientos
voluntad y gracia
el
estar
Señorío
y á nuestros
y á
hijos
los
que decendieren de nosotros
volviendo por nosotros y por toda la Nobleza de
y además
Cassiques
cassicasgos y
mantenidos
en sus tierras de sus
señoríos para que de ellos
por la
antigua usanza de
Ascapusalco que fué los reyes
maseguales
el
que fueron...."
Esta rama es
sin
primero
los
coman y sean Tessosomos de
que sugetó á todos
'
duda
la principal
de la descen-
dencia de Moteczuma y no la de don Pedro Johuali-
cahuatzin
Moteczuma,
casado
con
doña
Catalina
Cuauhxochitl, su sobrina, que pone Alamán como única '
Véase todo
este capitulo.
el
expediente en
el
Apéndice correspondiente
ú
ó
huir
de la sombra
México que implacable Quizá diría
del le
desgraciado
emperador
de
perseguía á todas horas.
el original «te entraste.» Esta interpretación no la he visto en ningún autor, pero creo que es lu más acertada y filosófica. Algunas veces en el idioma náhuatl se pospone el verbo activo ó Iransilivc en las palabras compuestas anteponiéndose la cosa ó persona paciente, por ejemplo: hacer zopatos se ccmpondrá de cacíli, zapato, y chichua, hacer, y perdiendo coctli la terminación en tli para entrar en composición y anteponiéndose al verbo se formaría la palabra cacchiliua, hacer zapatos. Pero como el cAíliuacóhaalt el sustantivo cóhuait no es persona que padece sino que hace el agente verbo ó nombre que va pospuesto. Estas observaciones las comuniqué á mi amigo el señor don Ignacio AUamirano que se ocupa en un trabajo de historia antigua de México; aceptó la etimología indicada por mf en lo relativo á lu palabra cóhuatl, gemelo, pero cree, y así me lo manifestó, que chihua se entiende mujer, y debe traducirse «gemelo hembra,» porque los mexicanos por el espíritu buscaban la asociación de ¡deas de varón y hembra para completar el compuesto del poder en este caso. '
'
CAPÍTULO
XIII
(1526)
Cortés sigue su marcha para las Hibueras.
— Llegada
de la expedición á la antigua villa de San Gil de Buenavista.
— Estado de la villa
—
—
Marcha una parte de la expedición por tierra con Gonzalo de Cortés ordena la despoblación del lugar. y de sus habitantes. Encuentra provisiones y vuelve á San Gil. —Sale Cortés de San Gil Sandoval. Cortés emprende la navegación por el golfo dulce.
—
—
— Fundación do Trujillo por orden de Francisco de Las Casas. — — Llega bachiller Pedro Moreno comisionado por la Audiencia. — Niégase á socorrer á los de Trujillo. — Ruano es nombrado teniente de la villa — El bachiller con todos los vecinos.
— Llega al
puerto de Caballos.
— Va
á Trujillo.
El teniente de Las Casas robu los equipajes de los que iban á poblar á Trujillo. —Asiéntase la población.
el
embarca llevando muchos indios herrados. — Ruano es depuesto y enviado á la isla Española. — Recibe Cortés noticia de las — Emprende tres veces el viaje á Nueva España sin poder llevarle á efecto. Gonzalo de Sandoval tiene empeño en que Cortés regrese á Nueva España. — Envía Cortés á México á su criado Martín Dorantes. — Llega á Trujillo comisionado por los franciscanos de México fray Diego de Altamirano. — Embárcase Cortés para la Nueva España. — Una tormenta le obliga ú refugiarse en la Habana. — Ligeras consideraciones sobre la expedición de las Hibueras.
Moreno
se
—
perturbaciones de México.
La marcha
de Cortés á las Hibueras sólo puede
en su
referirse siguiéndole
aunque tropezando con dos lo
mucho que
carta
de relación al rey,
bosques, como en persecución de las fieras, buscando
primera, es
algún indio que les diese noticia de los caminos y de
dificultades:
se divaga en pormenores,
la
natural
defecto
de quien escribe propios hechos con interés de presentarlos grandes,
y
segunda, la poca seguridad que hay
la
en la exactitud de
nombres propios de poblaciones
los
donadas las habitaciones y érales necesario andar en los
los lugares
donde podrían proveerse de
ya aquello no una conquista, un
ni
víveres.
ejército beligerante; sino la lucha
Era
marcha de
siquiera la
desesperada por la
vida que sostenía un grupo de hombres extraviados en
y personas que á cada paso escribe completamente des-
medio de un país desconocido,
figurados.
cortado por grandes ríos, sembrado de pantanosos lagos,
Salió
el
AcúUan
de
Conquistador de la provincia
enviando como descubierta á cuatro españoles con dos guías y en busca de Quiatteo ó Mazatcán, adonde, según
que tenía, podría encontrar poblado para
las noticias
descanso de sus tropas
tades y después de muchos días de camino,
dificul-
llegó
buscada provincia de Mazatcán y comenzó á tener noticia de pueblos
y que
á la
formaron
parte
de las
la provincia
la de Taica
:
de Mazatcán siguió
los trabajos
el
camino para
iban en aumento,
la tropa estaba cansada, había
y ocho caballos habían muerto,
porque ya
muchos enfermos la
;
setenta
mayor parte de
despeñados, y los que quedaban, maltratados y
acometida
por
la
El mismo Cortés tenía necesidad de andar con un las
noches
,
para sorprender
alguna descuidada población de donde proveer pudiera de bastimentos á los soldados.
Algunas veces encontraban
maíz
en
abundancia,
cacao y gallinas; pero por mucho que pudieran cargar
de
volvían las escaseces,
ellos,
días,
se
agotaban
aquellos
Por todas esas provincias, que con tantas penalidades atravesaba aquella columna, el temor había cundido
Los españoles encontraban aban-
más alimento que
uy aun de
los retoños tiernos
estos se comían
pocos,
de las palmas
dice Cortés,
porque
no traíamos ya fuerzas para cortarlos.»
De una en
ellos
flacos,
apenas podían caminar.
entre los naturales.
empresa,
víveres y no tenían en muchas ocasiones, durante largos
expediciones de Olid y de Las Casas.
De
único término de aquella
allí
de españoles que había en las costas
debían ser de los que
montañas,
ignorancia y aconsejada por la ambición.
grupo de soldados durante
Perdiendo mucho bagaje, superando grandes
de
y en donde la falta de víveres y algunas veces hasta de agua presentaba la muerte, con la sed y el hambre como
y víveres para continuar su
camino.
erizado
otra de aquellas desconocidas provincias,
y teniendo siempre españoles
gran
río,
,
llegó
noticia de la proximidad
de pueblos
Cortés hasta las inmediaciones de un
en cuya opuesta margen, según supo, había
uno de esos pueblos.
Como no
tenía el Conquistador noticia de lo
acón-
116
A TEAVÉS DE LOS SIGLOS
BtfexICO
tecido á Olid
y
le creía vivo
también que andaba por
alzado y poderoso
,
allí
y sabía
,
gente de Gil González de
busca de víveres, pero volvieron sin haber encontrado lo
que deseaban.
Grave era ya
aproximóse con
Avila y aun quizá de Pedrárias Dávila,
y remota
situación
la
la esperanza
desconfianza al lugar en que estaban los españoles, por
del i'emedio,
no tener seguridad de cuyos eran del rio poblaban.
un navio que iba de las islas y que traía treinta hombres fuera de la tripulación trece caballos setenta
de esa duda mandó como exploradores
y tantos puercos
aquella
margen
Para
salir
soldados que en
los
cuando alcanzó á llegar
,
á quince de los suyos á pié y con un guía, ordenándoles que ocultos y cuidando de no ser sentidos, en
bastimentos y
acecho estuviesen hasta informarse de quiénes eran y
los
río
los
soldados
á
de
Cortés,
andaban pescando, y
canoa
una
en
que
les llevaron al
consiguieron
que
hasta
españoles,
cuatro
campamento.
González de Ávila y que
todos los pobladores estaban enfermos brientos
y
sin esperanza
,
,
que no estaba
miserables
,
ham-
lejos el pueblo
de Naco
en donde murió
,
y determinó enviar con Gonzalo de Sandoval á ese
Olid,
pueblo, por
camino de tierra, á toda
el
quedándose
gente sana y con los enfermos y algunos de sus
él
la
criados en Nito para embarcarse en el navio
comprado y en
la
que había
carabela y bergantín que se habían
fabricado.
allí
de salir de aquella situación;
Partióse la gente que iba para Naco, y al
despachó en seguida dos criados suyos á la villa, porta-
embarcarse Cortés con los que quedádose había,
dores de una carta en que notificaba
tró
vecinos
pasar
y
les
el río
á esperar
su llegada á los
rogaba enviasen barcas y canoas para
con todos los suyos, y se adelantó
allí
Atravesó Cortés en esa barca
no sin bastante peligro por haber hecho
río,
presen-
Diego Nieto, justicia del pueblo, trayendo una
barca y una canoa.
los
No Conquis-
el
tador en caminar desde su campamento al río, tóse
mismo
él
que
de noche y estar turbada la corriente con
el
viaje
viento,
el
el
y
ocupóse inmediatamente en buscar canoas, que atadas de
bastimentos
camino y cualquiera graves consecuencias.
la contestación.
Tres días después, que bien los gastó
los
y aprovechó
hombres que habían llegado en esa embarcación.
útil,
Cortés supo de aquellos prisioneros que la gente del pueblo era de la de Gil
navio en cuatro mil pesos
el
Por unos indios prisioneros tuvo noticia Cortés de
días permanecieron escondidos en la orilla del
aprehender
,
pan y carne salada. Cortés compró
,
para hacer un bergantín los conocimientos de uno de
con quién habían venido aquellos pobladores.
Dos
casualmente
allí
había
proveerse
por
pudieran
no
eran
retardo
de
pero
víveres;
para
traer
inmediaciones
las
para
suficientes
podía
ir
á
enconel
ellos
donde
lugar
capitán que
el
vino de las islas en la embarcación que compró Cortés dióle á éste
González
que anteriormente, cuando Gil
noticia de
había
por
llegado
que
descubrieron
allí,
subiendo la corriente del río como á seis días se encon-
traban dos golfos de agua dulce y en sus costas muchos pueblos abundantes en bastimentos. Cortés, en la extrema necesidad en que se hallaba,
dos en dos sirvieron para pasar toda la gente y los
acometió la empresa de buscar esos golfos en demanda
caballos, operación que duró seis días.
Los vecinos de aquel pueblo, que llamaban
los espa-
de provisiones, sacó cuarenta españoles de los que más
ñoles Nito, eran sesenta hombres y veinte mujeres que
sanos estaban entre los que le habían quedado, y con
había dejado
no tenía
allí
Gil González de Avila.
ni esperanzas
Aquella gente
de salvarse de la situación en que
se encontraba; no habían podido proveerse sino escasamente
enfermos;
no
y con
tenían
grandes
armas
sino
corto
estaban
número,
carecían de caballos, y, lo que era peor, desconociendo
á
tal
punto la tierra, que no se atrevían á emprender
una salida para abandonar aquel lugar, en donde la llegada
La
de Cortés hubieran perecido todos
expedición y los vecinos,
habían ganado con reunirse; por
sin el
sin
La
embargo, contrario,
en
el
nada si
la
embarcóse
en
más
expedición fué
feliz
primer golfo dulce; navegó la
embocadura por
entróse llegó
que
lo
que había sido
al
del
ella,
que
río
y
y encontró conducía;
golfo
día por
siguiente
al
costa
la
otro
al
la
mañana
segundo, más grande y más hermoso que
Aquel
golfo,
y levantadas
de
leguas,
treinta
sierras,
y
por
toda
ceñida la
columna que llegaba
y abundantes maizales." Desembarcóse con alguna gente, mantuviéronse
traer
bastimentos
aumentaba
Cortés envió en barcas y canoas expediciones en
campos de verdes
los
primeros días con maíz fresco, y encontraron abando-
nados Bernal Díaz dice que este pueblo es el San Gil de Buenovista. Cortés le llama Nito. En los planos más antiguos no se encuentra San Gil de Buenavista ni tampooo en el que trae Herrera en su descripción de las Indias, ni en el publicado por don Justo Zaragoza en la Historia de Guatemala ó Recordación Florida de don Antonio Fuentes y Guzmán.
los
de
costa
sembradas poblaciones y cubiertos
sin
el
según las expresiones de Cortés,
«era una mar de más ásperas
por
tierra podía apenas proveer á los pobladores de Nito, la
la necesidad.
el
anterior camino: halló Cortés, sin gran trabajo, el
anterior.
'.
mexicanos
indios
bergantín, llevando además dos barcas y cuatro canoas.
de víveres
dificultades;
en
y cincuenta
ellos
pequeños
pueblos
y casas de labranza;
pero
•
caminando siempre con por
fin
sigilo
y cautelosamente, llegaron
á soi'prender un pueblo grande y bien abastecido,
que llamaban
los
naturales Chacujal,
y
proveyeron con abundancia de ma'z seco,
en
donde
frijoles,
se
cacao,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS ají
ó
chile,
sal,
gallinas,
faisanes,
que engordaban
clase de perros
los indios
Dificultábase sólo llevar aquellas la
perdices y
cierta
el
bergantín y las barcas, llevando instrucciones para
que
para comer.
provisiones hasta
embarcación, por estar lejos del golfo; pero Cortés,
los prisioneros
haber
después de
mentos, determinó,
consultado
que tenía, fabricar unas balsas y poner-
el
bergantín llegase hasta la embocadura del río, y
las canoas
y
Ocho
tardó
días
echáronse al agua,
y
en busca del bergantín.
caba en
y la costa á buscar
de la corriente,
que
la
las
Hibueras.
barca doce españoles
canoa más ligera á
cinco;
informaron, además, los que llegaban, que en
el
camino
las
de
Cuatro eran las balsas que se
el
paso.
cargaron
con
los
bastimentos; cada una llevaba cuarenta anegas de maíz ,
cacao y
lo
españoles quería echar en ellas.
Décadas de Herrera)
Con gran
convoy, en mayor número, para cerrarle
ají
era
IsTO^rS
Los que no cupieron en
dos ballesteros.
llegó
,
tal
el
las
embarcar-
ciones se dirigieron por tierra á la costa.
habían tenido que pelear con los naturales del país y era probable que á la vuelta esperasen también al
frijol
y
y no pudieron llegar hasta
,
punto en que se cargaban las balsas, porque
(Tomado de
quedó á una legua de distancia y la barca
y además
balsas
^5V3^ Plano de
la violencia
las
Gastaron cerca de seis días en subir con la canoa la
(P-E-L
qJILA1L.(2)JEL
de
con los bastimentos
á tiempo que volvieron los españoles que habían partido
en un río que cerca del pueblo pasaba, y que según supo era tributario de otro mayor que desembo-
Envió dos españoles que fuesen á
conclusión
la
procu-
estaba.
él
se cargaron
las á flote
el golfo.
venciendo la corriente,
las barcas,
rasen llegar hasta donde
mirando que no había indios que cargaran los basticon
117
esperaba los
peligro, por la velocidad
convoy
el ,
y
hasta
el
golfo,
de la corriente,
adonde
el
bergantín
tres días después los que venían por tierra,
cuales
sólo
un
español
faltaba,
que
murió
envenenado por haber comido de unas hierbas que no conocía.
Allí Cortés, por
un prisionero que traían
los
los
españoles que vinieron por tierra, averiguó que estaba
Diez hombres tripu-
á sesenta y ocho ó setenta leguas de las costas del mar
que cada uno de
laban cada balsa, y Cortés se embarcó en la canoa con
del Sur, en
donde había gente de Pedro de Alvarado.
MÉXICO i TEAVÉS DE LOS SIGLOS
118 Provista ya de víveres la expedición
y
,
lo
que era
más, sabiendo en dónde y con cuánta facilidad podian encontrarse, Cortés arregló el viaje de todos los que quedádose
habían
en
Nito,
navios, embarcáronse en
provistos
y bien
ellos
ya
los
Cortés, sus soldados y
conforme á
su villa y llegaron al puerto de Caballos,
Francisco de Las Ca?as; pero á poco
las órdenes de
tiempo creyeron que era mejor pasarse
en
á otro
Cabo de Honduras, y concertados en esto emprenembarcando en una carabela
el
dieron el viaje por tierra,
toda la gente que había dejado Gil González de Ávila,
de Alonso Eodríguez
y haciéndose á la vela fueron á desembarcar en la bahía
atavíos personales, de armas, herraje, pólvora,
La
tropa que desde antes había salido para Naco
estaba ya en la costa esperando, y reuniéronse todos
y alegres de haber salvado de tan grandes y
satisfechos
Cortés encontró tan buena la tierra y tan á propósito
para fundar una asiento
villa
que inmediatamente procedió
,
y población de ella.
presentáronse inmediatamente por vecinos la tala
del sitio;
oficios divinos;
comenzóse
;
nombró Cortés alcaldes y regidores;
y ornamentos para
dióles clérigos
al
Más de cincuenta españoles
la
celebración de los
mejor que tenían de ropa y
el
y muniteniente Juan
López de Mendoza y el escribano Juan de Torrequemada con algunos otros, aunque pocos, de los vecinos. Despidiéronse
en
largas penalidades.
lo
y entrando en dicha carabela
ciones,
de San Andrés.
lugar
allí
unos de los otros, conviniendo en reunirse
Cabo de Honduras
el
;
pero los que iban por tierra
y aunque fueron hasta la carabela, no encontraron más que
llegaron al lugar señalado, costa en busca de la
un banco
ó
madera en que Juan López,
tabla de
teniente, había escrito:
que voy por de
verné
el
«no recibáis penas que presto comer,"
y abajo su
firma
y
rúbrica.
Comprendieron inmediatamente aquellos desgracia-
proveyóles de herrero, carpintero, cala-
fate, barbero y sastre, y quedaron entre los vecinos
dos que Juan López y los que le acompañaban habían
muchos ballesteros, y no
robado cuanto venía en las carabelas, y sin otro arbitrio
veinte soldados de á caballo, les
faltó
ni artillería ni pólvora para defensa
A
moradores.
esa villa puso Cortés por nombre
Natividad," por haber comenzado á talar
A
fundaron
en
«La
elección,
entre los
el asiento
de
consecuencia
de
las
el
la
turbaciones
y
dades,
aportó
una carabela en
allí
Pedro Moreno, enviado por
bachiller
nantes, los naturales de aquella tierra andaban remon-
Santo Domingo para procurar
si
no hacían armas contra los pobladores, era
dias
más por temor que por haberse dado de paz. Cortés procuró reducirlos á poblado y hacer que reconociesen al rey,
y á
y
á cultivar volviesen sus
campos
Cuando Francisco de Las Casas y Gil González de Avila dieron muerte á Cristóbal de Olid, mandaron pregonar que aquellos de los españoles que quisieren lo
manifestasen, que los demás irían
con ellos á buscar á Cortés.
En
de
alcaldes,
los
era,
la
que
la
venía
el
Audiencia
de
remedio de las discor-
el
y escándalos que daban por allí los españoles. Más desacertada elección no pudieron haber tenido oidores
por
lo
de la Española;
que
allí
que
manifestó,
el bachiller Moreno hombre más á propósito
para negocios de comercio que para entender en asuntos
ejercitarse en sus antiguas ocupaciones.
quedarse á poblar
haciendo
Trujillo,
Pasados algunos días, en que no faltaban necesidiscordias
entre los españoles y de los desmanes de los gober-
tados, y
de
villa
que habían quedado,
regidores y escribanos.
de la Natividad de la Virgen.
ella el día
Cabo
los
de
cumplimiento de aquel
de
pacificaciones
servidor del rey
gran
codicioso
y prudente comisionado de
Procuraron
Moreno algún
y más
,
vecinos
los
de
Trujillo
que
la
buen
Audiencia.
conseguir de
auxilio de víveres
y ropa, que en abun-
dancia traía en su embarcación,
porque la Audiencia
pregón presentáronse ciento diez hombres manifestando
hizo cargamento de todo eso para que se vendiera en
que querían poblar, y Francisco de Las Casas ordenó
tierra
luego la fundación y establecimiento de una villa, á la
porque comprendió que mejor partido podía sacar
que puso por nombre
en recuerdo de su patria,
aquel cargamento con venderlo en otra parte que con
nombrando por teniente y tesorero á Juan López de Aguirre; por alcalde y contador á Juan de Medina; á
dar auxilios á los vecinos de Trujillo que carecían de
Ti-ujillo,
Lope de Mendoza por alcalde; por regidores á Alonso de Pareja, nombrado también tenedor de bienes de difuntos,
á Sancho Estmiano, que además era veedor,
firme
;
pero
él
se
negó á darlo
seguramente
,
de
dinero para pagar.
En vano
instaron Juan de Medina,
Alonso de Pareja y Sancho al bachiller
Moreno
Esturiano,
la necesidad
que
los
el
alcalde,
y
representando vecinos tenían
á Antonio de la Torre y á Lope de Perea; procurador á
de bastimentos, de armas y de herraje; á todo resistió
Francisco de Mnñana; escribano público y del Consejo
el bachiller
á Juan de Torrequemada
mayor á Francisco
venido á remediarles; inútilmente ofrecieron su garantía
cuales prestaron solemne jura-
hasta por diez mil pesos Diego de Aguilar y Gaspar
de Orvaneja, todos
los
,
y
alguacil
mento.
Proveyóles Francisco de Las Casas de cuanto
pudo y
les
ofreció
que todo cuanto
más necesitasen
conseguiría que se lo enviase Cortés.
SaUeron aquellos pobladores á buscar
diciéndoles que no era su padre ni había
Troche, que en
de
carabela venían y á quienes como
abonados para mayor fianza conocía
Acompañaba el asiento
la
al
bachiller
el bachiller.
Moreno en
Juan Euano, grande amigo suyo y uno de
la
carabela
los
que más
MÉXICO A TBÁVES DE LOS SIGLOS
119
para levantarse
volvió llevando á Cortés una carta del licenciado Zuazo
contra Cortés, y que desde el principio manifestó deseos
que había quedado en México como teniente gobernador,
de quedarse como capitán y justicia mayor de Trujillo. Los alcaldes de la villa hablaron con Ruano pidiéndole
y que á esa sazón se encontraba en desterrado de la Nueva España.
habían influido en
ánimo
el
de
Olid
que se quedase por su capitán y que les consiguiese bastimentos y lo demás que necesitaban y traía el
Juan Euano contestó que hablasen
bachiller Moreno.
con
bachiller;
el
con
tierra
así
todas las cosas de la
Una vez
la
armas y herraje
al precio
que herró por esclavos y embarcó en la carabela,
Euano y obedecerían diese,
les
y
se
órdenes que
las
vela dejando en la villa discordia que no
había
partido
el
dando
y
y preso
después
bachiller
Moreno,
los
sobre
Española á presentarse con
isla
Así
cosas,
las
Euano
Juan
las
cosas seguían en
Nueva España, y redobladas reco-
mendaciones del licenciado para que se pusiese pronto y eficaz remedio.
en expediciones por
Trujillo,
mismo navio que Uevádole había
y de cómo por y llevádose esclavos
naturales
los
de
y
niños,
aquellas
necesidades sufrían los vecinos larga
práctica
ya
tenía
en
estaban fugitivos y tierras,
españoles.
asuntos
de
Levantaron
embarcación.
y
sin
puerto,
del
poder
Dos
cayó
diligentes
el
impaciente la vuelta de los la
estuvo
volvió,
estorbaron aquel viaje.
dividirse;
camino y sepala
embarcado y esperando vientos que debían empujar
Cortés
llegaron
sí
otros
el
buen tiempo no que
acontecimientos
La gente que había quedado en
de la tierra, para reducirles á
anclas los
navio quedó inmóvil
el
embarcación para Veracruz; pero
y
el
las
repentinamente,
viento
mar, y
pacificación,
consiguió el Conquistador con este sistema, y
mar
la
salir.
días
algunos indios que le sirviesen de intermediarios con los
Mucho
el
y grandes Cortés, que
volver de paz y en amistad con los pobladores españoles.
viaje
el
marinos, y á punto ya de emprender
comenzó á mandar expediciones para hacer prisioneros
caciques y principales
emprender
para
Convidábale
calma se extendió por
ocultos
misivas del
las últimas
tranquila y el viento fresco que hinchaba las velas de
rarse
á tantos hombres, mujeres
el
licenciado Zuazo.
haber herrado
bachiller Moreno,
y no más
interior de la tierra,
el
con unos cuantos criados de su casa, embarcóse en
hiciéronle relación de cuanto había pasado el
licenciado
del
Zuazo, y con ellas nuevas noticias del mal camino que
la
los oidores.
Hernán Cortés á
Uegó
navio llevando á Cortés nuevas cartas
le
enviaron en una carabela á la
le
Pocos días después llegó otro
y abandonando cuanto tenía emprendido en Trujillo y sin atender á que la mayor parte de sus gentes andaban
todos los que por el bachiller habían sido
prendieron,
España.
había encon-
Euano, reuniéronse y concertáronse para que volvieran á destituidos,
tierra para
Inmediatamente determinó Cortés volverse á México,
vecinos, que de tan mala gana habían recibido á Juan
sus oficios
en
casi
la
embarcó y se dio á
trado al llegar ^
Apenas
varon la vuelta del factor y del veedor á México, habían
una rebelión amenazaba ser causa de que se perdiera
vendió víveres,
mismo Moreno
y moti-
disturbios de que noticia tuvo en Goatzacoalcos
Moreno hizo á Euano
haciendo jurar á los alcaldes y regidores que conserva-
el
disgusto al
tomado tan grave carácter, que convirtiéndose
que quiso, envió algunas expediciones á tomar indios,
rían por capitán á
asombro de Cortés y profundo su saber, por la carta de Zuazo, como aquellos el
arreglar,
villa.
llegado á Trujillo,
por capitán,
y éste saltó á según dijo,
hicieron ellos,
lo
armada para
gente
Grande fué
de Cuba,
la isla
Trujillo
más
comenzó á
de aquella discordia nacieron algunos albo-
rotos; los naturales de la tierra, aún no curados de
los
á poco tiempo ya estaban de paz más de diez y seis
antiguos disgustos y quizá animados por aquel ejemplo,
con buena voluntad enviaron gente para
empezaron á sublevarse, y Cortés, ó bien porque creyese que todo aquello podía tener fatales consecuencias ó bien
señoríos que
trabajar en la villa
y para llevar
allí
bastimentos
los
necesarios.
por aprovechar en la pacificación y arreglo de la tierra
Cortés, con los navios que había traído
compró
allí
escribir
tanto
mismo,
comenzó á proveer
otro que
villa
y á
á los gobernadores que había dejado en
Nueva España como
al
rey,
á algunos señores de la
corte y á varias personas de las islas.
navio para la
la
y
Nueva España,
y
otro
cosas
para
surtir
las
villas
que
se
estaban
poblando en las costas del golfo de Honduras.
Uno de
estos navios despachado para la Trinidad,
que perdiendo estaba en espera de mejor tiempo
para darse á la vela,
y sin males que tan
rápidamente se habían comenzado á presentar. Volvió
el
tiempo
embarcóse Cortés, el
Conquistador,
favorable,
y
sin detenerse
más
se dio á la vela la embarcación,
impaciente
España, emprendió su
por
volver
á
y
Nueva
la
viaje.
Dos leguas habían caminado apenas cuando la mayor se quebró repentinamente, la nave no
entena
pudo caminar y Información hecha por orden de Hernán Cortés sobre excesos cometidos en la villa de Trujillo por el bachiller P. Moreno. Documentos inéditos del Archioo de Indias, tomo II, pág 127. '
tornó á desembarcarse,
graves dificultades puso remedio á los
Así, salieron un
otro para Jamaica
para la Trinidad á buscar bastimentos, armas, caballos
y otras
los días
les fué forzoso
volver al puerto por
segunda vez. Tres días tardaron en adobar
la
entena,
y
volvió
UÉXICO
120
i.
TBAVÉS DK LOS SIOLOS
Cada día llegaban á
Cortés á embarcarse y volvió á salir del puerto creciendo
Caminaron cincuenta leguas con muy buen tiempo durante dos días y dos noches, y ya creía Cortés que cuando desenca-
había salido de todas las dificultades,
levantóse
norte,
del
tan
recio
Gonzalo de Sandoval, Pedro de Saucedo y fray Juan
de Barillas; pero
Conquistador, preocupado con los
el
acontecimientos de su primer intento de viaje, negábase á
salvarse volver al puerto de Trujillo por tercera vez.
todas las cosas de aquella tierra.
cielo,
salir,
una advertencia
de la voluntad divina que se oponía al viaje, y
Cortés,
pretextando que antes quería dejar en arreglo
Por
teniendo también
Dávila había
ciones, participando mucho, sin embargo, del espíritu de
provincias,
siglo,
juzgó que Dios no quería que volviese á Nueva
España por entonces, supuesto que
veces había
tres
y en cada una con
tenido que suspender su marcha,
nombramiento
Nueva
hizo
de
teniente
de quien
España
había llegado
allí
cincuenta
cinco leguas, adonde
y
capitán Rojas con la gente de Pedrárias
el
Dávila.
Pocos
después
días
haber
de
Honduras un navio conduciendo á fray Diego de Alta-
era ya
mirano, enviado por los frailes franciscanos de México
que
y
que
esto
sería
supuesto que
él,
en busca de Cortés y encargado de rogarle que cuanto antes se volviese para la
las tropas el camino, siguiendo las
mar
costas de la
Nueva España.
Desembarcó fray Diego
Dios no quería que fuese por la mar, dispuso emprender
del Sur hasta llegar á Guatemala, en donde estaba Pedro
pariente, y después
dar gracias á Dios, los unos por
Con esta resolución quedóse en
llevando
diligente
y en cualquier negocio de impor-
de quien podía fiarse tancia,
y embarcóse
Trujillo
hombre
Martín Dorantes,
cartas
poderes
y
Pedro
para
que en
los
él
iban,
entre ellos
Juan de Avalos, franciscanos.
pariente de Cortés, y dos frailes Los que lograron salvarse, entraron en
unos bosques de tierras para
murieron de hambre ochenta
personas
que
ellos
en
ese
desconocidas,
de
todos,
casi
navio
y allí manera que de iban
sólo
ocho
sobrevivieron á la catástrofe.
Los disgustos, sufrido
los
grandes
trabajos
que
había
á Cortés una
peligrosa
enfermedad.
duda por
debilidad
consiguiente á las hambres
la
fatigas del camino,
una
contrajo
Predispuesto sin
fiebre intermitente,
y de
que tan grave llegó á verse, que estuvo á punto
la
de morir, y á tal estado de postración le llevó, que apenas podía caminar á caballo, y estaba, al decir de los
que entonces
le
vieron,
por demacrado y pálido. Gonzalo de Sandoval
Hernán quistas
i'ortés
el
pacificaciones,
y España pasaba,
y
y en
completamente inconocible
,
que
andaba
separado
de
de la tierra en con-
sabedor de
lo
que en Nueva
llegó á Trujillo para hablar con Cortés
obligarle á volver cuanto antes á México.
de haber ido todos á la iglesia á
de
disponer
Sandoval
ante
el
necesario
todo,
término de
feliz
el
Nueva
para
regreso
Sandoval,
determinado
Gonzalo de
á
avisar
andaba en Olancho y había conseguido
que
hacer paces y amistad con
el
capitán Rojas.
tan pronto como supo que Cortés estaba
á marchar,
grandísima satisfacción,
tuvo
y sin perder un instante y caminando día y noche y remudando caballos, llegó á Trujillo con extraordinaria rapidez.
Luego que
llegó
Sandoval ordenó
que
Cortés
el
capitán Marín se fuese por el camino de Guatemala con
españoles que habían venido á la conquista de las
que
Hibueras;
el
Godoy,
capitán
que
estaba en el
puerto de Caballos, se pasase á Naco con toda su gente
y que quedase por teniente de aquella provincia Hernando de Saavedra, á quien dejó instrucciones para el buen gobierno y orden de toda villas
la
tierra
y de
las dos
de la Natividad y Trujillo.
Confesóse
devotamente
la
con
fray
amigos
y
Juan
el
de
porque
comunión,
enfermo temía morir en sus
interior
tratóse
Fué,
los
y quizás hasta la influencia del clima, produjeron
como su
España de Hernán Cortés.
otro de los navios enviados á las islas había naufragado,
ahogándose casi todos
comitiva,
él
su viaje y los otros por la llegada de tan importantes noticias,
de
Alvarado y para Francisco de Las Casas. Llególe por este tiempo á Cortés la noticia de que
gran
una
con
presentóse á Cortés, dióse á reconocer con
de Al varado.
su comisionado
de Trujillo
salido
gobernador á
sabía
creyendo
,
misas,
decir
bastante para ordenar allá las cosas,
con
aquellas
de nuevas de las cosas de México, llegó á las playas de
Francisco de Las Casas,
á
por
de acuerdo con Cortés salió para Olancho,
Gonzalo de Sandoval y haber quedado Cortés en espera
poder
llegado
entrado en son de guerra
hacer
funciones de el
Pedrárias
de
y procesiones, y acordó enviar su
Trujillo,
iglesia
y
esfuerzo y
iniítil
de que gente
noticia
pueblo apartado de
más expresa muestra de que no debía seguir adelante. Desembarcó en
cansado Sandoval de su
fin,
á pesar de que no estaba sujeto á vulgares preocupa-
su
México
Desesperábase Cortés y urgíanle para que se embarcase
temporal que coa grandes peligros pudieron apenas para
Aquello pareció un aviso del
noticias de
pintando más negra la situación de la Nueva España.
su impaciencia á medida que crecían las dificultades.
denándose un viento
más
Trujillo
Barillas
según
y
recibió
estaba
de
camino; y embarcándose con
servidumbre
y
acompañado
de
otros
dos navios, en que iban también otros muchos españoles
de los que con
él
vinieron á la expedición, con buen
viento y mejores esperanzas,
de la
villa
de Trujillo
el
S3
dio á la vela saliendo
25 de abril de 1526.
Pero no habían terminado todavía
las dificultades
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS y obstáculos que se presentaban á Cortés para arribar á de aquella Nueva España por
costas
las
mente
abandonada
y
,
después
que
él tan fácil-
parecía
estarle
cálculo
de los
según
navios,
los
el
á ciento treinta leguas de Medellín; Cortés se
pilotos,
tiempo que transcurría sin que esas noticias
el
llegaran,
había
suponer cuerdamente
hacía
perecido
estaba
ó
que
Las Casas
con
Olid
prisionero
ó
al
menos había inútilmente emprendido su marcha; pero
cerrada para siempre.
Llegaban ya
porque
121
sí
en materias
fué poco diestro
Conquistador al abrir
campaña
la
y de guerra
políticas
tener
sin
el
conoci-
ya en salvo y pisando las playas de Veracruz, cuando se levantó una tormenta y soplaron los vientos
mientos, siquiera ligeros, de las tierras por donde iba á
del norte con terrible violencia.
de obstáculos que estaba obligado á vencer y de los
creia
El temor de que rocas
las
y
la
sobre
navios se estrellaran
los
de
dificultad
caminar
caminar,
las
que debía
rutas
de la clase
seguir,
recursos conque podía contar.
Además, conocía
aquel
contra
de
carácter inquieto y turbulento
el
huracán, hizo que cambiaran de ruta las embarcaciones,
de los pobladores de México, y sobre todo comprendía
y que en vez de llegar á las costas de México, arribaran al puerto de la Habana.
cuan activo elemento de discordia había entrado en
No pudiendo ya
contrariar al destino, que parecia
empeñado en apartar á Cortés de Nueva España, Conquistador y los
que
le
el
mejor
alli
Los vecinos recibieron á Cortés con grandes agay con muestras de
mejor que pudieron
quez,
en
y
satisfacción,
aquella
alojáronle
isla,
lo
como un pirata y huyendo de Diego Velázaño de 1519, y adonde volvía por primera vez,
casi el
y gobernador y más extensa y rica que tenia en
conquistador de tantos reinos general de la colonia aquellos
capitán
un
y
navio,
la
entrada de Cortés á la Habana
al
siguiente
otro,
y
más
otro
al
y las noticias que por ellos se tuvieron sosegaron el ánimo de Cortés y decidiéronle á esperar en tercero,
Habana algunos
tiempo,
días,
tanto en espectativa de mejor
como para comprar, como
navios y llevar en ellos á
lo
hizo,
otros
las islas
deseaban pasar al
Tal fué
de
los
amigos de Cortés y aun muchos que no
el
término de la famosa expedición á las
Impulsado Cortés á emprenderla por
impedir
entrada
la
en
el
aquellas provincias
gente de Pedrárias Dávila y estimulado luego
empeño
de
castigar
á
la
expedición; el
Nueva
rey encargó
el
mismo Cortés
su
ocultó
intento cuidadosamente.
El resultado fué de
sacrificio
que era de esperarse.
el
hombres y
de
vidas
tidas ni
siquiera
Cortés en villas
Estéril
recursos
de
para
que no quedaron some-
atravesar extensas provincias,
exploradas; infructuosa presencia de
más
menos bien asentadas,
ó
pero
pobladas ya por españoles; reconocimientos y combates
de haber llegado, y en la
Cristóbal
de
Olid,
perturbaciones
las
unos
,
por
españoles
patíbulos,
la tiranía;
Nueva España
la
guerra
los
otros,
las
las discordias,
,
despojo
de
persecuciones,
los
civil
,
en una palabra,
el
el
desorden más
completo.
Desde las
el
día en que Cortés salió de México para
Hibueras empieza á contarse una nueva era en
vida del Conquistador y en día
continente.
Hibueras.
y
y frecuentes.
que no se emprendiese y
dos
Nueva España algunos víveres
y algunos pobladores que de
,
de la capital las perturbaciones debían
en tierras que había de abandonar poco tiempo después
momentos España.
Al otro día de
la
Todos
de los
la
reales
oficiales
lo eran, pero que temían por la quietud de la
de donde había
después de siete años de ausencia, cubierto de gloria,
llegó
ser grandes
él
la llegada
España, se opusieron á
tiempo.
salido
que alejándose
acompañaban desembarcá-
ronse en la isla de Cuba resueltos á esperar
sajos
Nueva España con
Cortés fué
el
la
de la colonia.
gobernante y
único
el
de la Nueva España, con facultades
la
Hasta ese gobernador
discrecionales
y
poder
deseo
respetado ó temido por todos; desde ese día
de la
público comenzó á estar al alcance de cualquier intri-
por
el
precipitóse
gante audaz del poder
;
y de
Cortés estuvo sujeto
á
las
el
alternativas
la desgracia; bajó del pedestal
de admi-
en la ejecución imprudentemente y sufrió los terribles
ración y de prestigio en que le miraban colocado hasta
resultados de la falta de meditación p£ira aventurar la
sus mismos enemigos, y el germen de las revoluciones
campaña.
brotó por la primera vez poniendo en peligro la exis-
No puede del
éxito
T.
culpársele de no haber esperado noticias
que obtenido había Francisco de
II.
•
—
16.
•
las
Casas,
tencia de la colonia
españoles.
y
la
obra de la conquista de los
CAPITULO XIV (1525
— 1526)
Quedan Estrada, Albornoz y Zuazo como gobernadores de México. — Discordia entre Albornoz y Estrada. — Vuelven Salazar y Chirino á Mé.\¡co enviados por Cortés. — Son reconocidos como gobernadores con exclusión de Estrada y Albornoz. — Rodrigo de Paz consigue que Estrada y Albornoz sean reconocidos como gobernadores. — Reclaman Estrada y Albornoz su reconocimiento como tenientes gobernadores. — Opónense Salazar y Chirino. — Pregonan pena de muerte al que aprobase lo que el licenciado Zuazo habla determinado. — Salazar hace que firmen un decreto de prisión contra Paz. — Disgusto entre los gobernadores. — Sublevación popular promovida por Salazar y Chirino. — Opinión del licenciado Zuazo. — Se nombra al síndico Sánchez Farfán para levantar una información Disculpa de Salazar y Chirino por este tratamiento. y dar cuenta al rey. — Aprehenden el licenciado Zuozo y méndanlo á Medellín —Acuerdan el tesorero y contador con los frailes de San Francisco recoger y ocultar los tesoros del rey. — Estrada y Albornoz toman como pretexto para salir de México elUevar el oro y joyas al rey. — Salen de México y témanles presos en el camino. — Abusos oome-^ tidos por Salazar y Chirino. — Supónese á Cortés muerto. — Dicen algunos que han visto el alma de Cortés en pena — Niega Paz esta muerte. — Exígensele los tesoros de Cortés. — Paz se defiende tomando por fuerte el palacio de Cortés. — Juana Ruiz de Marcilla niega la muerte de Cortés y sus compañeros. — Castigo impuesto por esto á la Marcilla — Tormentos y muerte de Paz. — Honras por el alma
— El ayuntamiento pregona por únicos gobernadores á Salazar y ú Chirino — Acto de obediencia á los gobernadores la Nueva España para ir á la metrópoli. — Salazar y Chirino hacen repartimientos y encomiendas despojando de sus bienes á Cortés y á los que con iban. — Influencia de Diego de Ocaña. — Tiranías de los gobernadores. — Prisión de Gil González de Ávila. — Los gobernadores sacan á los retraídos de San Francisco. — Fray Martín de Valencia publica entredicho y se sale de México. — Vuelta de fray Martín y reconciliación de los gobernadores. — Sublevaciones en Panuco y en Oaxaca — Sale del Conquistador.
— Procuradores
nombrados en
él
el
Chirino á sofocar esas sublevaciones.
Al
salir
de México Hernán Cortés para la desgra-
ciada expedición de las Hibueras, dejó gobernando como
sus lugartenientes en la
Zuazo,
Nueva España,
Estrada y
al tesorero
al
al
licenciado
contador Albornoz, que
por primera vez con tal investidura asistieron al cabildo celebrado
por
ayuntamiento
el
México
de
en 4
de
sin reglas fijas
Zuazo era hombre prudente, de ciencia, conciencia
y experiencia, conocedor de los negocios de Indias y leal amigo de Cortés; Estrada y Albornoz habían venido á la Nueva España sin conocimiento ninguno
de
los
propio se obstinaba en
produjo un escándalo en
necesarias
para
representar un gran papel en los acontecimientos en que
debían encontrarse
ve por sus cartas
como
actores.
al rey, tenía
y procuraba observar y aconsejaba con corona de España lo más conveniente y
íitil
encendida
mecha y debía
la
Las si la
instrucciones que éstos
entre el tesorero
tomarían
el
y
ciado Zuazo; pero
que
era ambicioso de
mando y soberbio con
los
Como ambos
á
gobernar mancomunados,
el
si
reconciliarse
contador
traían
era ;
eran observar apaciguarse,
fácil
en este caso
los
cuatro
aquella división era tan profunda
no
se
Estrada y Albornoz, entonces el licenciado
Zuazo
,
prestaban los el factor
y
el
ánimos
de
veedor, con
debían gobernar la Nueva España.
Salazar y Chirino, la autoridad,
tenían que
amenazas,
gobierno de la colonia en unión del licen-
gobierno de la colonia y conservación y buen trato de
el cual
las
las
estallar el incendio.
discordia había cesado ó
el
españoles.
favorecido,
tuvo noticia de la discordia entre los gobernadores, y envió á México á Salazar y á Chirino.
los indios.
por
su
porque tras de
Llegado había apenas Cortés á Goatzacoalcos cuando
la
Estrada, según decían entonces, pregonaba ser- de
de
amor
Zuazo y de algunos alcaldes y regidores; pero estaba
á
j^al estirpe como hijo del rey don Fernando el Católico,
triunfo
el cabildo,
y mal medidas siguiéronse
para
acierto
que no pudieron
gobernadores pusieron mano á las espadas y y pasado habrían adelante sin la intervención del licenciado
Albornoz, como se
gran fondo de honradez
el
conflicto.
el
que cada uno por
el
el
sus atribu-
y con ella
los dos
negocios de la tierra, con espíritu de lucro y deseo de
fama, pero sin contar con las dotes
órbita de
la
El nombramiento de un alguacil, en ponerse de acuerdo y en
frases duras
noviembre de 1524.
que señalaran
ciones, pronto llegó la discordia
deseosos de asumir ellos solos
llegaron á México
y presentaron en el cabildo de 29 de diciembre de 1524 la provisión de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
124 Cortés
que
los
autorizaba
gobernar en unión del
á
licenciado Zuazo.
Reconoció
el
mismo derecho y
esto el
Pero
dificultades la auto-
ayuntamiento sin
pues todos ellos tenían para
ejerciesen la gobernación,
Salazar
y
estaban
ridad de los nuevos gobernadores;
excluidos quedaron
transigir de ninguna manera,
Estrada y Albornoz, y
veedor comenzaron
obedecer la resolución dictada por
á
el factor
y
el
desempeñar su encargo de tenientes gobernadores, á los cabildos y preparando mañosamente
asistiendo
el
sostuviese ó probase lo
miraban un
determinado.
inconveniente y un obstáculo para sus
miras ulteriores.
y no contentos con deslicenciado Zuazo,
el
que
de
de la otra provisión
secreto
el
en
cabildo
el
de febrero con
Zuazo había
licenciado
el
Estrada y Albornoz se presentaron
Sin embargo,
no
á
decididos
pregonaron solemnemente la pena de muerte y perdimiento de bienes contra cualquier alcalde ó regidor que
terreno para desprenderse del licenciado Zuazo, en quien fiscal
solemnemente.
así lo declaró
Chirino
el
al
ayuntamiento
carócter de tenientes
Cortés en la que ordenaba que los cuatro oficiales reales
gobernadores, y á pesar de las protestas de Salazar y
gobernasen juntamente, no tan escondido pudo quedar
Chirino,
en México que á noticia no llegase de Rodrigo de Paz,
muy
pariente
administrador
y
de
quien supo ó malició la intriga de Salazar y
Cortés,
Chirino, quizá por alguna
que
Hernán
de
bienes
los
participaba sus disposiciones ó tal vez
le
porque
á cosas de gobierno continuaba reconociendo
al referirse
como sus tenientes á Estrada y Albornoz. Era Rodrigo de Paz hombre altivo y
en cuenta que hombres eran estos
capaces de cumplir
habían,
amenazas que pregonado
las
acatando
ayuntamiento,
el
Sordamente
continuó
del
y Albornoz.
guerra
la
resolución
la
licenciado Zuazo, reconoció á Estrada
en
Conquistador
carta del
sin tener
y
entre
gobernadores, preparando, por un lado
el
los
cuatro
tesorero y
el
contador, y por otro el factor y el veedor, el terreno
y
las
armas para acabar con sus rivales y urdiendo
bullicioso,
satisfecho en demasía de su parentesco con el Conquis-
tador y de la influencia que le daba
de
nistración
cuantiosos
los
bienes
poder y admi-
el
que
á
tenía
su
Con esto y con ser tan amigo de novedades y
cargo.
perturbaciones, sin pararse á considerar las consecuen-
que podían acarrear tantas discordias sobre Cortés
cias
y sobre de
Nueva España, dejándose
la
violencia
é
de
17
impresión febrero
de
de
su
llevar por la
sólo
carácter,
en
cabildo
el
después que hubo sido
1525,
reconocido por alguacil mayor manifestó al ayuntamiento
que Salazar y Chirino, abusando de
la
Facsímil de
que
confianza
la
firma de Alonso Zuazo
en ellos había depositado Hernán Cortés, se presentaban
como
gobernadores
únicos
cuando
haberse
debieron
asociado con Estrada y con Albornoz.
Creyeron entonces algunos que
constantemente
intrigas
de
que
las
no
todas
fueron
ineficaces ó pudieron combatirse.
factor ocultó las
el
Salazar,
hombre astuto en extremo y audaz como
provisiones de Cortés de acuerdo con Rodrigo de Albor-
ninguno
noz,
debían firmar un decreto de prisión contra Paz, señalán-
el
contador,
porque éste, tan enconado
tenía contra Alonso
de Estrada,
el
el
ánimo
que se
tesorero,
alegró de no gobernar á trueque de que no gobernase
tampoco su enemigo, fuera de que le
prometían
perseguir
el factor
castigar
y
á
y
el
Estrada
veedor hasta
De
todos modos la manifestación de Rodrigo de Paz
cabildo
incendio
fué
de
poderoso
aquellos
nuevo combustible en
y
ánimos
en
y
discordia de aquellos gobernantes.
mal
la
el
solapada
Reclamaron ICstrada
y Albornoz su reconocimiento como tenientes gobernadores; opusiéronse vigorosamente Salazar
convínose por el
fin,
y
Chirino,
y
para terminar aquella cuestión, en que
licenciado Zuazo, que ni por unos ni por otros había
tomado partido, resolviera
lo
que debía hacerse en ese
trance.
dole por cárcel la
Cortés y
compañeros,
misma casa en donde
en efecto,
Firmóse,
convenció
el
decreto:
á
éstos
que
vivía Salazar.
Paz
comprendió
hasta dónde podía llevarle aquel choque con los cinco
gobernadores
y
se
unió
estrechamente
con
Salazar,
noz eran sus enemigos, y que aliándose con el factor y el veedor, los tres llegarían á ser tan poderosos que dirigir podrían
que
los
cuatro
oficiales
las
reales
á su arbitrio todos los negocios de la
colonia.
El resultado de esta alianza fué que Rodrigo de Paz, en
el
cabildo del 19 de abril de 1525, logró que
ayuntamiento á Salazar,
reconociera
á Chirino
y á
como
únicos
Zuazo,
con
el
gobernadores exclusión
de
Estrada y Albornoz.
Todo
Zuazo no podía decir sino que se obedeciesen órdenes de
sus
quien logrado había hacerle creer que Estrada y Albor-
arruinarle completamente.
al
de
esto se hacía no
baciones en la ciudad,
sin
alborotos y sin pertur-
ni sin dejar
en todo cosas de religión.
tampoco de mezclar
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
A
Grande fué
cada paso proponía Salazar que como prenda de
unión se partiese
hostia para que comulgasen todos
la
de una misma forma; hízolo así cuando gobernaron, por de Paz
intrigas
cuatro
los
,
para afianzar con
y también
reales
oficiales
mismo Rodrigo de Paz su
el
alianza
125 sorpresa
la
momentos
aquellos
de
gobernadores en
los
cada uno de ellos proponía alguna
:
medida de salvación; pero Estrada y Albornoz empeñábanse, antes que todo, en reunir á sus amigos, criados
y parciales, y saliendo contra Paz y el factor y veedor, aprehenderles y castigarles por aquel levantamiento.
Más prudente opúsose á
menos animoso
ó
el licenciado
Zuazo,
porque de allí podía seguirse grande perturbación y alboroto entre los naturales del país y naturalmente la pérdida de la tierra y dijo que tal resolución,
,
,
como
él,
mayor, levantaría
justicia
el
proceso y casti-
garía á los perturbadores.
Convinieron Estrada y Albornoz en lo que Zuazo Facsímil de
firma de Rodrigo de
la
Paz
mirando en
la
que
conspiración
Albornoz,
después
de fidelidad; la hostia,
de
el clérigo
tramaban
cambiarse
Estrada
contra sortijas
y
en muestra
Bello les dijo una misa y partió
con la que comulgaron ambos.
Para obligar
y á Albornoz y á reconocer sólo á Salazar y á Chirino, éstos concertaron una especie de sublevación. popular.
Un
hubo cierta incomodidad entre
día
gobernadores
que
muy
motivo de una encomienda
con
su protegido;
alegando que
vacante
quiso que se aplicase á un llamado Porras,
el factor
indios y negósele la encomienda.
Disimuló
de
haber
Zuazo
factor
el
comido
su
todos
alegremente;
ese
pero
hasta
mismo
resolvió
día
grado
el
en
casa de
deshacerse
cuanto
golpe con Rodrigo
el
de Paz.
Cuatro días después en la casa del licenciado Zuazo cinco
los
como
gobernadores
acordando y discutiendo
de
costumbre,
tranquilamente de la llegada
de García de Olguín, á quien habían enviado los cinco á la provincia de Michoacán
á
delitos allí cometidos entre indios
Repentinamente
el
factor
y
de poca importancia,
del
pesquisas
y el
de
algunos
veedor, pretextando
fuéronse á reunir con Rodrigo de Paz
,
pero
alboroto;
firmes en
acuerdo y que les esperaba del
siempre
novedades íbales siguiendo y aumentando llegaron á la plaza
pregonero
al
ninguno de
de
desorden,
Mayor en donde, habilitando de
que mejor
allí
ansiosa el
les
pareció,
publicaron
que
adelante por gobernadores ni justicias
en todo
Zuazo, Estrada y Albornoz habían seguido
y
registrando
los
procesos
,
cuando
ayuntamiento y
al
y
y contando al
Zuazo, y gobernaban ya como
al licenciado
si
á nada tuvieran que atender.
Zuazo consiguió que por un acuerdo del ayuntamiento
para
el síndico
dar
Pedro Sánchez Farfán fuese comisionado
cuenta
con
ella
al
que había pasado,
lo
rey.
Además
el
alcalde
Francisco Dávila mandó hacer pesquisas sobre quiénes iban armados al cabildo para mandarlos aprehender el
pero
;
Sánchez Farfán no pudo, por oposición de
síndico
Salazar
y
desgraciado anduvo
levantar
,
información
la
y más
,
alcalde Dávila, porque queriendo
el
aprehender á un Arriaga y á un Vergara que entraron con armas
opusiéronsele Salazar y Chirino,
cabildo,
al
maltratáronle de obra y de palabra,
de alcalde y
le
quebráronle la vara
primero
llevaron preso
á su
casa y
en una iglesia cuando supo que iban á llevarle á
asilo
las Atarazanas.
Zuazo seguía con insistencia alborotadores
tran-
entraron
turbados y precipitadamente algunos de sus parciales anunciando la novedad.
pero ellos
;
licenciado
una noche, á
su
ni las
,
el
proceso de aquellos
lanzados ya por la pendiente,
más tiempo
temible
ó
dieron sobre la casa del licenciado
su
habitación
pusiéronle grillos
de una muía
,
adonde
si
se tratara de
famoso Zuazo,
estaba
ya
y esposas, y sentándolo en
criminal,
sacaron á retirado, las
ancas
en que iba un soldado, entregáronle
Gonzalo de Ocampo para que
donde
le recibieron
el
y
con gran escándalo y acompa-
doce,
aprehender algún hombre
de
la presencia
intervención en los negocios;
ñados de mucha gente armada, como
éste
tuviese al contador y tesorero.
quilos
Chirino
Trataban con pocos miramientos y contradiciéndole
del
como
que
Salazar,
las
que reconocieran á Estrada y Albornoz.
de
pueblo,
el
pregonando cada día castigos contra todos
ni detenerse podían ni sufrir por
del
y comenzó
su resolución
acompañado de mucha gente de armas de á pié y de á caballo, y todos juntos con grande alboroto y multitud gente
Zuazo
después á la cárcel, de donde logró escaparse tomando
españoles.
saliéronse
que
parciales
acuerdo del ayuntamiento en que
el
con mayor fuerza, amedrentaron vecindario los
sus
protestó
á Estrada y Albornoz,
averiguaciones
Chirino
estaban
de
para levantar una información de
disgusto
antes de sus colegas y concertó
asunto
se desconocía
opusiéronse los otros gobernadores
Porras tenía ya otros repartimientos de
el
20 de abril contra
cuatro
los
escasez
la
bien de la comunidad;
el
Rodrigo de Paz,
ayuntamiento á excluir á Estrada
al
más por
proponía,
le llevase
en
á Medellín,
teniente Francisco de Bonal
á
y
el
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
126
mayor Alvaro de Saavedra para embarcarle
alguacil
después para la Habana. ,
por haber
mismo Hernán Cortés había
tratado asi á Zuazo, que el
una
de San Francisco
los frailes
,
el
tesorero y el contador,
con gran secreto, guardaron en unos cajones
Dieron como disculpa Salazar y Chirino recibido
y
real cédula para enviarle á contestar cargos
de residencia á la Española ó á la Habana.
Ya Estrada y Albornoz
todo el
que en su poder tenían pertenecientes
oro y alhajas
y á media noche lo llevaron al monasterio de San Francisco y le escondieron en la celda y bajo la
al rey,
cama
del guardián
Francisco de Soto, conviniendo con
á España á
los frailes en
que uno ó dos de
extremo, teniendo que ocultarse continuamente teme-
decir al rey
la
rosos de algún atropello, porque cada día aprehendían á
peligro que estaba corriendo la tierra de perderse.
estaban reducidos al último
Rodrigo de Paz entró varias
sus criados y parciales.
veces en las casas de los dos y sacó de los caballos
En
allí las
armas y
que encontró.
esos días, por consejo
y acuerdo
del guardián
ellos fuesen
que pesaba sobre México y
tiranía
Estrada y Albornoz, sin
un pretexto para
duda con de
la
determinaron Jlevar personalmente
el
hallar
salir
el
el
de
objeto
Nueva España, oro y joyas
del
rey para Medellín; hicieron para esto que los religiosos
Vittu exterior del convenio de San Francisco de México
de San Francisco hablasen
al
factor
y
fueron al monasterio á ver
el
oro
joyas
salir
para
y
ál
veedor, que
que debían
marcha de Estrada y Albornoz allí
y éstos se prepararon, á algunos días salieron de la ciudad de México ,
alegres y sin zozobra alguna.
Caminaron durante
el
día
nalco á doce 6 catorce leguas de la capital.
á los padres que venían á la población españoles
armados,
,
en
con muestras de
gran
número,
de á pié y de á caballo. Vistiéronse
en
y armáronse violentamente
y
el
los llevaron
donde
pusieron,
veedor y los suyos les para Chalco y de
también
tesorero
á
de
contador en las Atarazanas, prisión que se prolongó por cuatro meses, habiendo hecho entrada tan solemne en
y
como
si
volvieran de alguna gran conquista,
sin excusar burlas
é
insultos á
los prisioneros
que
conducían.
y Albornoz y
el
la
prisión de Estrada
haber ido á impedirles que continuasen
su camino para Medellin, diciendo que
el
tesorero y el
contador salían de México no para llevar como aparentaron
el
en
allí
calidad
presos, al tesorero en la casa de Pedro Sánchez y al
Motivaron Salazar y Chirino
media noche algunos vecinos llegaron á avisar
grande enojo,
contador, pero llegando
la ciudad,
y llegaron á hacer noche en un convento de franciscanos que había en Tlalma-
A
el
hicieron presos
México,
el rey.
Consintieron aparentemente Salazar y Chirino en la
y de
y
los
tesoros
del
rey,
sino
para
reunirse
con
Francisco de Las Casas y Gil González de Ávila, que
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS por ese camino debían llegar de regreso de las Hibueras y concertar con ellos una rebelión contra Salazary Chirino.
127
Era ese rumor que
corrió primero
,
como una
vaga y fué poco á poco tomando cuerpo,
noticia
muerte de
la
en todas aquellas intrigas y principal promovedor de la
Hernán Cortés y de todos los que le acompañaban. Al principio todos dudaban de la verdad de
sublevación, por su carácter altanero y bullicioso y por
noticia, pero por fin tanto
Eodrigo de Paz, compañero de
el
que en la ciudad tenia,
influjo
obstáculo para Salazar y Chirino, alejar ó
matar á todos
los
los dos
gobernadores
gobernadores, que pocos dudaron ya
comenzó á ser un
la sostuvieron los
quienes procuraban
que Cortés había perecido.
Ayudaba
que oponerse pudieran á sus
creencia
tal
el
hecho
arbitrariedades ó que les presentasen siquiera la sombra
muchos
de una rivalidad.
Conquistador ni de ninguno de cuantos
y un rumor que empezaba ya á tener carácter de una noticia cierta vino en auxilio de sus
Eodrigo de Paz el
Determinaron, pues, deshacerse de
,
Interior del convento de
de 1525, en la que refiere, no sólo los pormenores de esa muerte
,
sino también la confirmación
traída por Diego de Ordaz
,
de la noticia
que fué con dos bergantines
á inquirir la suerte que habían tenido Cortés y los que le
asi esa carta
en
el
párrafo relativo á la muerte
del Conquistador:
«Y
carta
que
escribió
no confiándonos en todo esto,
«mucho tiempo que había que no
aunque
se sabia de
ȇ creer fuese muerto, embiamos por mar "hacia las Hibueras
en
él,
el
daba
costeando
llegado
de
que durante alguna
noticia
del
acompañaban,
le
al
rey
en
15
de
diciembre
San Francisco de México
«porque
la
pudiésemos escribir
Vuestra
á
Magestad,
"para que mandase proveer de remedio en esta tierra
"Como cumple á su "Con
El cual dicho Ordas entró
servicio.
los dichos bergantines por el
"lango, que es como
acompañaban. Dice
había
no
y parece cierto que el mismo Eodrigo de Albornoz llegó á creer que Cortés era muerto, porque así lo dice en
una
propósitos.
meses
la
y tan calurosamente
se dijo
el
rio
arriba de Xica-
Ein, y entró con siete ó ocho
«mercaderes indios que venían en una canoa, y juntóse "á ellos y tomóles, y metidos en un bergantín, Mzoles.
«munchas preguntas
Gobernador y su gente que por «allí abian pasado; y aunque al principio de miedo le"negaban que no lo abian visto, después le confesaron "
del
cómo á aquel capitán y á
los
que con
iban les abian
Diego de Ordas, su amigo y "Criado, con dos bergantines y veinte ballesteros, para " que entrase por el rio arriba de Xicalango que viene
«cuentan cada mes
"á dar en
«jornadas de Xicalango, que está dentro de una laguna,
á
«muerto mas abia de
siete
una
ó ocho
luna,
en
él
porque
lunas,
una
Cibdad
,
"llebaba
la
costa,
supiese
la
y con lengua de la tierra que certinidad de su muerte
ó vida,
"
que se llama Cucamelco
,
y que
la
ellos
siete
causa principal fuá ,
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
128 «porque
Gobernador abia demandado
el
«aquella cibdad oro
y
señor de
al
que no se
otras cosas,
quiso
lo
"dar, diciendo que no lo tenia, y que lo liabia sobrello
«maltratado, y que con aquel despecho,
Cucamelco,
cibdad
«aquella
«del rededor, y
el
toda
tierra
la
«á media noche, que
el
pequeño de aquella cibdad,
Gobernador y su gente repe-
nsaban, y comenzaron á poner fuego por todas partes
y á dar sobrellos y
n
los caballos
,
y como no pudieron
ni
«tuvieron tiempo de se poder servir de ellos, y con
«dividieron por diversas partes
«que dieron
y ya que amaneció, que quedaban y prendieron
sobre los
«capitán que lo conocieron, «la garganta,
diz al
que tenia una herida en
y lleváronlo en señal de
victoria á
un
Salazar
y Chirino y que afirmaron prestando en manos de los capitanes Jorge de Alvarado y Andrés de Tapia pleito homenaje de cumplir. Entregóse entraron en
Paz, y los gobernadores de Cortés:
palacio
el
robaron
allí
y cometieron graves
indias nobles que
tenía el Conquistador
se
educaran
en
allí
cristianismo
el
cuanto
faltas á las
para que
después
pudieran
y
gente
su
y
quisieron é insultaron
casarse.
desbarataron los indios á los cristianos y les
«el fuego
que tenía á su cargo, previa la
los bienes
seguridad de respetar su persona que dieron
dia que salieron á dormir juntos á
en un lugar
«la laguna,
apercibió
de
señor
el
y á entregar
Todo curiosos
18 de agosto de 1525;
esto aconteció por el
episodios
con
pasaron
motivo
de
noticia
la
publicada oficialmente de la muerte de Cortés y los que le
acompañaban.
Los gobernadores pregonaron que todas
mujeres
las
«templo principal de sus ídolos, que llaman Uthilobos
de los compañeros de Cortés podían volver á casarse sin
«y
demás no
impedimento, porque eran viudas, y además dispusieron
«dejaron hombre á vida y á los indios que de acá iban
hacer solemnísimas honras por Cortés y grandes sufragios por el descanso de su alma.
sacrificaron á sus ídolos
lo
allí
«con
los
«los
cristianos
«que
los
cristianos diz
y de
los
que guardaron para comer y á
hechaban en
la
«decían
que
mejor los pudieran matar el
«no quemar y destruirla,
tenía
«señor de
que
la
de
dentro
«cibdad de Cucamelco, que está en
la
agua, sino por en mucho
el
ella."
Convencidos ó fingiendo estarlo de
nueva de
la
la
verdad de
la
muerte de Cortés, como Eodrigo de Paz
insistiese
en negarlo y como convenía á Salazar y
Tlaltelolco aparecía,
del Conquistador.
además
Cortés debía
de al
sesenta
rey,
mil
que
pesos que decían
un gran tesoro de más de tresy que pertene-
cientos mil castellanos que tenía oculto
cían al Conquistador.
veedor,
tal entrega, y el factor y empeñados en que obedeciese, dieron orden
de prisión contra
armada
y á
,
él,
y un
día,
reuniendo mucha gente
se determinaron á proceder á la prisión de
la ocupación
Paz
durante la noche, penando
Contaban otros que en
entre llamas infernales faltaron
,
el
alma
el
cementerio
á Cortés y á doña Marina.
testigos oculares de tales prodigios,
aseguró
que
gobernador
Salazar
aparecido
ánima de Cortés, y que
el
y
el
No
mismo había
á
él
él
podría mostrarla
se
le
también por medio de conjuros cualquier noche á quien valor tuviera de soportar tan terrible prueba.
Hubo,
sin
embai'go,
una Juana Ruiz de Marcilla,
mujer de Alonso Valiente, secretario de Hernán Cortés en la expedición en las Hibueras, que no sólo negó
,
Alonso Valiente
mayor parte de pronto
la
muerte del Conquistador, sino que aseguró
noticia de la
que Cortés
Negóse Eodrigo de Paz á el
rumbo de Santiago
el
de la iglesia de Tlaxcala se habían visto algunas noches,
Chirino acabar con él, comenzáronle á exigir que entre-
gase,
algunos que por
Referían
diz
han provado y son duros y amarga la carne de y dice el dicho Diego de Ordas que los indios
«ellos;
aun
que
por
laguna,
los
,
que con
Gonzalo de Sandoval y ellos
la
iban eran vivos y
tornarían á México á cortar aquellos desórdenes
y á castigar á los perturbadores. Denunciáronla Juan Tirado
,
Pedro
Gallego
y
Elvira López, mandóla aprehender Salazar, y tras una
de los bienes de Cortés.
armó á sus amigos, criados y parciales y se hizo fuerte
sombra de proceso en que no hubo más que las declaraciones de esos tres testigos, Juana Ruiz Marcilla, que
en uno de los palacios de Cortés, que estaba en la casa
era mujer honrada y de las principales de la ciudad, fué
Rodrigo de Paz, sabedor de que contra
que hoy
ocupa
el
Monte de Piedad en
Empedradillo.
......
él
iban,
calle
la
del
^^^
Llegaron cerca del palacio los gobernadores Salazar
y Chirino, que habían hecho poner en libertad después de cuatro meses de prisión al tesorero Estrada y al contador Albornoz para que formaran los
el
condenada á
sufrir cien azotes
caminando por
neciese presa hasta que pudiera ser conducida á Medellín
y embarcada
allí
para las
islas
'.
I
Dice la sentencia original
«Por este proceso, paresce e se prueba que la dicha Xoana Ruiz, afine cabsa de escandalizar la tierra en deservicio de su Magestad, a dicho e publicado muchas veces, quel Gobernador Hernando Cortés es vivo, e que ha venir e viene, e que lo pasaran mal, los que se llegaban e habian llegado á la Xusticia Real, según lo dixo el dicho Xoan Tirado; e por que sigue e favoresce la Xusticia e porqués notorio que á su cusa se llegan muchos escandalosos a facer .ayuntamentos sobresto, por ende, por que á ella sea ,
rindiera las armas y allanase la casa para que entraran los oficiales reales.
y parecía ya inminente
cuando Estrada y unos
frailes franciscanos
calles
inventario de
bienes de Cortés, é intimaron á Rodrigo de Paz que
Resistíase Paz
las
públicas montada en una bestia de albarda, con voz de pregonero que anunciara su delito, y además que perma-
el
conflicto,
intervinieron
comprometiendo á Rodrigo de Paz á abrir
las puertas
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Tan
terrible
por
castigo
cosa
tan
insignificante
aplicado á una mujer distinguida en la ciudad, prueba
129
sobre los pretendidos tesoros de le aplicara el
cuál seria la exaltación de ánimo que dirigía las acciones
Sufrió
Cortés,
ordenó que se
tormento para hacerle confesar.
Paz
el
tormento del agua sin declarar abso-
de los gobernadores haciéndoles cometer toda clase de
lutamente cosa alguna, y mirando su resistencia, llevóse
crímenes y arbitrariedades.
adelante
Rodrigo de Paz continuaba preso en su calabozo, y Salazar, mirando que no quería hacer declaración alguna
poniéndoselos en seguida al fuego manso, lo mismo que
el
tormento;
se había hecho con
ungiéronle los pies
con
aceite,
Cuauhtemoc; pero tanto se prolongó
Palacio viejo de Cortés, actualmente Monte de Piedad
el martirio
de Paz que
Después
separaron del brasero cuando
le
Durante aquel tormento Rodrigo de Paz
dijo
que
tormento los gobernadores compren-
que era necesario para
dieron
estaba casi moribundo y había perdido ambos pies.
del
hombre,
y fundándose en que
ellos
se
acabar con aquel
habían
descubierto
Cortés se había llevado todos sus tesoros á las Hibueras;
pruebas de que levantar pretendía una bandera contra
pero esa declaración no satisfizo á Salazar.
el
rey,
lo
condenaron
á
ahorcado en
ser
la
plaza
pública. coftigo e á lop que lo vieren e ovoron, exemplo, hallo que le debo oondenor é rondeno, ú que fea oahal'era en un asno, con una sopa á la garganta e las manop atadiip, e le spnn dados cien azotes, públi-
camente, por
rales acostumbradas de esta Cibhid; e mas, la destierro desta Nueva Kspañn or tiem lo de cinco años, e mandóle que no lo quebrnnte, so pena que por lu primera vez que lo quebrantare, le sean dados otros cien azotes, e sea desterrada perpetuamente desta dicha Nu€ va Es| aña c condenólo, mas, en las costas deste jiroceso, cuya tassacion á mi, rreservo; e por esta mi sentencia, xuzgando ansí lo pronuncio, e mondo en estos escriptos e por ellos. —Gonzalo de Solazar.» Ins
Ejecutóse la sentencia: agonizante Paz, fué llevado al patíbulo
en brazos de los verdugos, porque no podía
dar un paso por tener los pies completamente quemados,
|
y antes de morir
suplicó á los que le escuchaban que
si
alguno volvía á ver á Cortés le pidiese perdón en su
;
T. 11.— n.
nombre por haber dicho en
el
tormento que se había
llevado sus tesoros á las Hibueras.
MÉXICO Á TBAYÉS DE LOS SIGLOS
130
Las honras de Cortés y los sufragios religiosos por su alma habían sido en extremo solemnes; dijéronse muchas misas, asistiendo
el factor
y
veedor vestidos
el
de luto y derramando copioso llanto; en cuanto al sermón cuidó el franciscano que le predicaba de no él alabanza ninguna del Conquistador, temeroso
hacer en
de despertar los celos ó
Aterrado
envidia de los gobernadores.
la
ayuntamiento con todos estos actos de
el
ferocidad, reconoció
y pregonó á Salazar y á Chirino por y de todas las villas pobladas
únicos gobernadores,
por
españoles
á
procuradores
vinieron
rendir
pleito
homenaje y juramento de obedecer á Salazar y á Chirino, agregando en el acta que levantaron en México el viernes 17 de noviembre de 1525 á las tres de la tarde,
que conferían todos
amplios poderes á Diego de
ellos
y á Francisco de Bonal, vecino de Medellín, para que ambos juntamente, o cada uno de ellos por separado, apelasen, suplicasen, obedeOrdaz,
de México,
vecino
ciesen y no cumpliesen cualquier provisión que el rey
ó
en su nombre la Audiencia de Santo Domingo dictasen,
nombrando gobernador que no fuere Salazar ó Chirino si
por ventura á España ó á las islas llegaba la noticia
Francisco de Bonal, tropezábase con
el
que de esos procuradores algunos
carecían
inconveniente de
poder
del
necesario y otros no le tenían bastante para
el
negocio
de que se trataba.
Diego de Ocaña,
sin
embargo, extendió
la protesta
de reconocimiento admitiendo al procurador de Colima, Francisco Cortés, sin poder alguno, y Juan Coronel, sin poder bastante.
Además,
los
gobernadores enviaron
al
de Medellín,
al
rey dos pro-
curadores generales, que fueion Antonio de Villarroel y Juan de Tapia, que iban en nombre de todas las villas
pobladas por españoles; pero tampoco
los
poderes de
estos procuradores estaban en forma, porque quienes en
nombre de
las villas firmaron aquellos poderes
facultad pai-a eUo; pero eso no detuvo á
no tenían
Ocaña que
los
firmó sin vacilar.
Jurados gobernadores Salazar y Chirino diéronse prisa á repartir entre sus amigos y parciales los solares
y encomiendas de Cortés y de los que con él andaban, procurando de esa manera arruinarlos, si acaso vivían, y prepararles grandes dificultades y encarnizados enemigos para el evento de que á Nueva España volviesen. Así
de la muerte de Hernán Cortés.
dieron á Rodrigo de Castañeda la encomienda de Teca-
Firmaron esa acta Pedro Sánchez Fai-fán, procurador de la ciudad de Temixtitlán, México; Juan
machalco, que era de Alonso Valiente, marido de
la
Volante; de la Villa Rica; Juan Coronel, de la villa de
Juana Ruiz de Marcilla, á quien habían heclio azotar; á Juan Tirado el pueblo de Xocotitlán; á Antonio de
Medellín; Alonso del Castillo, de la del Espíritu Santo;
Carvajal á Quiotepec; á Francisco Verdugo á
Alonso Lucas, de
la de San Esteban del Puerto; y además Gonzalo de Salazar y Pedro Almíndez Chirino
huacán; á Bernardino Vázquez de Tapia una parte de
que en esta acta solamente firma Peralmíndez.
muchos que fueron
En de
él,
este año aparece que fueron alcaldes al principio
Leonel
Cristóbal
de
Cervantes,
de
Francisco
Dávila
Pedro
procurador,
Salamanca;
y
cuyo
Alma era de todos los manejos de Salazar y de natural
de Sevilla,
que
y
llegó á
México con provisión del rey para ser escribano
de
gobernación.
la
Era ese Ocaña audaz y
hombre conocedor de
intrigas de la
las
más en contra de
testigos que
los
Cortés declararon en
el juicio
de residencia del Conquis-
tador.
Para dar un barniz de
justificación
dencias y halagar al monarca español,
á estas proviseñalaron como
pertenecientes á la corona la ciudad de Zempoala,
lugar entró después Alonso de Villarroel.
Chirino, Diego de Ocaña,
Tlapá; á Andrés de Monjarás á Tétela, y así á otros
Sánchez
Farfán, y alguacil mayor, Rodrigo de Taz, en
Teoti-
curia
astuto,
y que,
de Tlaxcala, la de México y la de Texcoco,
que
la
provincia
Oaxaca,
de
la
de
lo
Cuilapa,
mismo
fuerza
más que
grandes
les convino, apropiáronse
cuadrillas
de
indios
de
la
Tehuantepec, la de Zacatelco y algunas otras; pero aplicáronse lo
la
ellos
por la
esclavos
para
los gobernadores,
trabajar minas, sobre todo en la provincia de Tepeaca,
arreglaba á £u antojo los negocios, conformándose sólo á
y enviaron comisionados por todas partes que exigiesen
escudado con
los
el
formularios
verdad ni de Todavía
nombre y poder de aceptados
entonces
de
la justicia
sin
de
cuidar
la
lo contenido.
andaba vacilante
Salazar
para
hacerse
oro
y joyas á los caciques y á los pueblos de indios. Con el pretexto de castigar la muerte de Cristóbal
de Olid, Salazar y Chirino trataron de aprehender á
jurar como gobernador, y Ocaña le alentaba, diciéndole:
Francisco de Las Casas y á Gil González de Ávila.
«Señor, bien será que os hagáis jurar por gobernador,
Casas huyó para Oaxaca, y Gil González hubiera muerto
porque
en un patíbulo
si
viniera
gobernador, no sea parte para
el
entrar en la tierra e
Sánchez, que
lo fará,
temeiz conceto de este Pero
si
e
si
non, quitallo,
e poner por
procurador de la Cibdad, una persona de quien se confiase
para que lo
ficiese e los
Para extender las
viUas
el
juraze por gobernadores."
acta en que los procuradores de
reconocieron
á
Salazar
y
á Chirino
como
gobernadores y dieron su poder á Diego de Ordaz y á
sin
el
empeño
de
gran
Las
número
vecinos de la ciudad que interpusieron en su favor
de el
valimiento de que gozaban con los gobernadores.
Estos convinieron en que Gil González, prestando pleito
homenaje de estar á
Villarroel, se
las
embarcase para
órdenes de Antonio de
(/astilla,
un documento auténtico y curioso. Dice textualmente ese documento:
como consta de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
«En
mes de Noviembre, año
del nacimiento
de Nuestro Salvador Jesucristo de mil e quinientos e en este dia, podia ser á ora de
veinte e cinco años,
misas poco mas ó menos, que las casas
mandado de
el
Gon-
dicho Gil
gobernadores,
los señores
puestas sus manos entre las manos del dicho Gonzalo
Decampo, hizo como caballero
pleito
omenaje una e dos e tres veces,
hijodalgo,
mayor; de
á la villa de Medellin,
ir
para
él
en
Castilla
y de
se embar-
allí
navio
el
mandado
dicho navio sin licencia e
la
Bravo,
Alvaro
e
e
prisiones.
sin
—E
la villa
autoridades
de
fletar
en la
Orta,
Ávila
de
consiguió
El thesorero de
vecino
una
y soy
isla
que
de
Santo
le
Ocaña México,
de
Fayal,
Gil
permitiesen las
accidente
original
carácter
del
violento
y
todos los prófugos
ó
desde
y á
allí
refugio
y grande era ya
temerosos, él se
el
de el
encontraban; pero que
no cesaban de conspirar escribiendo á España
las islas
Grandes fueron
Salazar
de
aquello,
cercar el convento y sacó de
los
la
vasos
religiosos
entredicho
se
en la
escándalo y la turbación
el
Todos
esto produjo en México. así
españoles
que
los habitantes cristianos,
como indígenas, heridos en sus senti-
hubiera estallado
si el
factor
y
el
veedor, comprendiendo
que no eran poderosos á sofocarla, no hubieran hecho volver á fray Martín,
haciendo entrega
presos que se habían tomado en
entredicho
el
y fray Martín la
su
de
con
sus
no
los
religiosos,
palabra, levantóse
reconcilió á Salazar
Iglesia,
todos
convento.
fray Martín á México
Volvió
cumplieron los gobernadores
sin
que
el
y á Chirino durante la
ceremonia Salazar hubiera dado muestras del desprecio conque miraba aquel acto.
Tantos disturbios
,
tantas tiranías
y tantas discor-
entre españoles, presentar debían propicia ocasión
á los conquistados para intentar y ejecutar sublevaciones
y matanzas.
En
el
Panuco, en Oaxaca, en Goatzacoalcos
españoles y mexicanos aliados, varios pueblos, y aquello pareció
allí
y
una
noche
hizo
á todos los retraídos.
tan
grave
á
los
gobernadores que acordaron
que Peralmíndez Chirino saliera de México con fuerzas para reprimir las sediciones en Oaxaca.
á todos sus amigos y enviando cartas á
Cortés para que cuanto antes volviese á México.
Cansóse
antes
los
y hasta en Michoacán, rebeláronse, asesinando á muchos
de los gobernadores.
El convento de San Francisco era
número de retraídos que en
Tlaxcala fulminando
para
desairada
todos
ciudad.
dias
despótico de Salazar estuvo á punto de haber causado la ruina
fué
de
libre
Antonio de Villarroel.
Un
recoger
hizo
y paramentos sagrados y con todos
solemnemente con
testigo."
y quedar
carabela
mirando
y éste,
eclesiástica,
zaron á dar señales de una insurrección, que pronto
yo Diego
aquí mío signo,
Valencia,
manifestaban tener los gobernadores á la Iglesia, comen-
escribano público desta cibdad de Temestitan, lo fize escribir e fize
de
autoridad
El qual pleito omenaje hizo, con tanto, que
libre
En
carácter
salir del
pidióle por testimonio. Testigos:
González
tal
del dicho Antonio
Contratación de Sevilla, y el dicho Gonzalo
Destrada
Domingo. vaya
los naturales
mientos religiosos y mirando el poco respeto que en esto
de Villarroel y de los señores juezes e oficiales de la
Alonzo
con
y
dicho
quel
Antonio de Villarroel se embarcase, e de no
Docampo
eclesiástico,
Despreciaron los gobernadores las quejas de fray
Martín
según uso e fuero de Spaña,
desta cibdad con Antonio de Villarroel, alguacil
Casa de
era juez
país,
San Francisco.
en presencia de mi
e
de yuso escriptos, luego
zález Dávila, por
con
del
de los retraídos y una satisfacción á los religiosos de
los testigos,
car
España y á quien amaban entrañablemente
reclamó enérgicamente á los gobernadores la devolución
capitán Gil González Dávila,
ir
más respetado y Nueva
el
(En blanco) en
Diego de Ocaña, escribano público de esta cibdad, e de
de
Valencia,
respetable de todos los religiosos que había en
de la morada del thesorero Alonso Destrada,
vecino de esta dicha cibdad, e otrosi estando ay presente el
Fray Martín de
de Temestitan, México, miércoles,
la cibdad
veinte e dos del
131
Así se hizo, y
el
veedor partió de
la
capital
con
seguro de
doscientos infantes y
cien jinetes españoles
conseguir su intento
y dispuesto á hacer un ruidoso
y
terrible escarmiento.
CAPITULO XV (1525—1526)
—
Los amigos de Cortés retraídos en San Francisco, conspiran contra Salazar y Chirino. Llega á México Martín Dorantes. — Salazar avisa la llegada de Dorantes á Chirino. Proséntanse las cartas de Cortés á los retraídos de San Francisco.— Ocurren allí los amigos de Cortés y el ayuntamiento. Nómbranse gobernadores á Estrada y á Albornoz. Intímase á Salazar se prepara á defenderse. Salazar que se rinda y niégase á hacerlo Nómbranse los capitanes que deben aprehender á Salazar. Salen con gente de San Francisco sobre el palocio. Andrés de Tapia íntima rendición á Salazar segunda vez —Niégase Salazar y los de Tapia atacan el palacio. Prisión de Salazar. —Nombramientos de funcionarios. Salazar es encerrado en una jaula Viaje á las Hibueras de fray Diego de Allamirano. — Honores hechos á Juana Ruiz de Marcilla. Chirino, aprehendido en Tlaxcola, es llevado á México y enjaulado.
—
—
—
—
—
—
—
—
— —
— Conspiraciones de los
parciales de Salazar y de Chirino.
— Ayudan
—
á éstos los sublevados contra Pedro de Alvarado que habían
— Descúbrese la conspiración. — Son ejecutados Pérez, Lugones y Melgarejo. — El ayuntamiento pide el castigo de Salazar y de Chirino. — Nuevas conspiraciones. — Son ajusticiados Escobar, Valverde y Pastrana. — Recíbese en México la noticia de la llegada de Cortesa Veracruz. — Viaje de Cortés de la Habana á Veracruz. — Permanece en esa villa ocho días. Camino de Cortés a México. — Grandes festejos que se hacen á su paso en las poblaciones del tránsito. — Llega á Ixtapalapan. — Salen á recibirle Estrada, ayuntamiento y los vecinos de México. — Entrada solemne en la capital. — Celébrase cabildo en San Francisco. — llegado de
Guatemala
el
Nombramiento de funcionarios municipales.
Tras
acontecido entre los gobernadores y fray
lo
Martín de Valencia, los retraídos en
el
convento
de
San Francisco cobraron ánimo y comenzaron á conspirar sin embozo, comprando caballos y armas, como quien para una guerra se prepara, é imitando á todos los descontentos
,
acompañarles en su empresa.
Después de varias cartas escritas á Cortés, deter-
zar dio un convite en los alrededores de la ciudad que,
aprovechándose
de
Dorantes penetrar hasta sin
que
su el
convento de San Francisco
gobernador supiera de su llegada.
el
Pero esto evidentemente es un error, como lo comprueba una carta de Salazar escrita á Chirino y cuya firma fué reconocida por él en 15 de mayo de 1526 en
minaron que fuese fray Diego de Altamirano en busca
ante
del Conquistador,
proceso de residencia del bachiller Juan de Ortega.
Salazar
y Chirino
y para alentar á
enemigos
los
de
y
Martín
logró
ausencia,
escribano
el
»A
hicieron correr la noticia de que Pedro
ora de ahora,
la
Pedro
público
Castillo
del
que son las tres de
el
la noche,
á veinte e ocho de Enero, vido
de Alvarado, con gente de armas en gran número, venía
domingo en
la
sobre la capital.
como en
Francisco desta cibdad, es llegado Martín
Esta noticia alarmó á Salazar, quien, para impedir la
entrada de Cortés ó de Alvarado, encargó á Chirino,
que andaba por Oaxaca,
S.
noche,
Dorantes, mozo despuelas del Gobernador, e trae cartas del Gobernador
e provisiones,
el
qual á que partió de
dondél está á veinte e seis dias, e creemos que queda
que ocupase los desfiladeros y puertos de la Sierra, con gente amiga, á fin de hacer
en las Higueras porque la fecha de una Cédula que yo
resistencia á cualquiera invasión.
vi firmada
Entre tanto, caminando venía para México Martín
de su mano es á dos de Henero de mil e
quinientos e veinte e
es la fecha de la Villa
seis años
Dorantes, enviado por Cortés, y llegaba cautelosamente
de
á reunirse con aquellos conspiradores
otras de un San Miguel que descia que por la priesa
caudillo
de
quienes
era
Andrés de Tapia y que contaban ya con cerca
de doscientos españoles bien armados. Salazar,
quedado
de
que único
por
la
ausencia
gobernador,
para seguridad
guardia
de
doscientos
de
pues
de
su
Chirino ni
persona,
hombres,
había
Albornoz ni
con la
los historiadores
del navio escrebia tan breve
ora,
e de Girgon Célis, e
Gil
mar por Guacacualco; está Xorxe de Alvarado
e por
eso
creo que vino
e luego esta noche á esta
sus hermanos e
e
Xoan
Xoares e otros traydores; espero en Nuestra Señora que nos daremos buena maña,
porque
creo
que mas
una escogida
había servidores de Dios e de su Magestad, e amigos
que
nuestros,
afectaba
tener la confianza de sofocar cualquiera sedición.
Todos
ques la de Sn.
esta por
Estrada tenían intervención en los negocios, cuidó de formar,
Trujillo
antiguos refieren que Sala-
que de
ora e non con todo
el
los
mas
demás.
Vá
este criado mió á esta
carta, porque luego
caso, ynviaré
mañana, sabido
con yndios ciertos
todo
el
caso.
MKXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
134
Vuestra Merced se debe de asigurar de las personas que serán sospechosas, porque acá ansi fazemos otro tanto;
nación y justicia de la colonia, supuesta la ausencia de Francisco de Las Casas, nombrado para ello por
€ porque podrá ser que por mar se dispusiese á venir.
Cortés.
Uno de
Tenga Vuestra Merced aviso en los puertos para dar luego sobrél, e porque non hay al que descir fasta saber
para Panuco á
lo demás, e lo que yo despacho Gonzalo Docampo para que venga con toda
á la ora
conosciese
la xente
que
fiel.
"Nuestro Señor dé gracias á Vuestra Merced e á
mí para que sirvamos á Dios e al rey, e faciendo esto venga
lo
que viniere.
'•Muy cierto servidor
que
manos de Vuestra
las
Merced besa, Gonzalo de Salazar." El domingo por
San Francisco
inmediatamente dio cuenta á
é
los retraí-
primeros arbitrios que les ocurrió en
los
despachos
en los
raer
fué
persona
de
la
no
hubo
que
por
necesidad
al
mentos.
El factor, que por sus adictos y parciales tenía conocimiento de cuanto pasaba en la ciudad y en el convento de San Francisco, reunió gente y dispuso en
el
palacio de
Cortés,
mismo donde
allí
habían aprehendido á Rodrigo de Paz, y estableciendo allí
su cuartel general disponíase para hacer resistencia,
en caso de ser pronto atacado, ó para tomar
de los poderes y provisiones de que era portador.
yendo sobre
el
acto procedieron Andrés
Saavedra y
de
otros
Alvaro
de Tapia, estaban,
que con ellos
á
dar
el
Pero
de aprovechar esos docu-
fin
dos del objeto de su comisión, de las cartas que traía y
En
lugar
el
designada.
fuese
ellos
nombre de
el
Francisco de Las Casas para escribir en
la artillería
noche llegó Martín Dorantes á
la
lance
este
otros
San Francisco.
los conjurados á
Pensó
que
entonces reales,
oficiales
la iniciativa
sería
le
útil
contar con los
siquiera porque ellos no estaban
providencia de reunir al cabildo y á todos los compro-
tan aborrecidos del pueblo, y
metidos para dar cuenta con aquellas provisiones.
amanecer, envió á rogar, con Antonio de Carvajal y con Diego de Ocampo, al tesorero y al contador que fuesen
Jorge
Avisado
Alvarado
de
de
lo
ocurrió inmediatamente á San Francisco;
que
pasaba,
de
pero
los
ya
regidores y alcaldes sólo uno se presentó.
Urgía
la necesidad
de dar
el
con
golpe al factor antes
de que pudiese prepararse y hacer acopio de gente y armas presentando resistencia, que si no llegaba á
sus
á
personas
Jorge
entonces
prestarle
habíanles mandado hacer la
causa de muchas muertes, trastornos y derramamiento
Presentóse primero
al
de sangre.
La noche
estaba tranquila,
el
cielo despejado
luna llena alumbraba perfectamente la
y la ciudad. Aprove-
chando esto .Jorge de Alvarado hizo armar á todos
y ayuda;
Andrés
de
pero Tapia,
misma
el partido
súplica
y
ellos
abra-
de los conjurados.
tesorero
y después llegó el contador á caballo seguido de muchos jinetes amigos y el
criados suyos.
Como sucede siempre en que prestan
el
tales
ocasiones,
que
los
postrer auxilio en los momentos decisivos
á caballo
son tenidos por de más mérito y valer que los que con
seguido por treinta jinetes bien armados y decididos á
su constancia y arrojo han llevado las cosas hasta ese
se encontraban en
<[ue
y
los
casi al
Alvaro de Saavedra y otros muchos del pueblo y del ayuntamiento, que estaban reunidos en San Francisco, zaron más gustosamente
de los de Cortés,
el triunfo
favor
de Alvarado,
menos podía ser
impedir
muy temprano,
recorrió las calles
todo,
San Francisco, y de la
población
él,
proclamando
término,
apenas
se
presentaron
que cartas y provisiones suyas habían llegado y estaban en San Francisco, é invitando -á quienes verlas quisieran y en algo estimasen el servir
entre
Al rey, ocurriesen inmediatamente á San Francisco.
eso mezclado con insultos
que Cortés era
í]l
vivo,
rumor en
las altas horas
de la noche de aquella
«abalgata en una ciudad tan sosegada y
sublevados,
los
luego
Estrada
y Albornoz
comenzaron todos á dar
grandes voces vitoreándoles y proclamando que ellos debían encargarse de la gobernación y justicia; todo
y amenazas á Salazar y á
Chirino.
Habían
silenciosa, los
llegado
ya
casi
todos
los
regidores
y
pregones y los gritos de los que acompañaban á Jorge
alcaldes,
de Alvarado,
de la Torre, cercana al monasterio de San Francisco,
lo
inesperado de la noticia y sobre todo la
esperanza halagüeña de verse libres de
la tiranía
de los
declararon que, compulsos
la
casa de Luis
y apremiados por
el factor
y
tan grande como agradable sorpresa. Toda la población
veedor y por el engaño en que estaban de que Cortés era muerto, habían procedido en todos sus actos con
estaba en vela; las mujeres asomábanse á las ventanas
obediencia y acatamiento al factor y al veedor;
gobernadores, todo
y
balcones,
y
los
ello
causó á los vecinos de México
y reuniéndose en cabildo en
hombres
salían á inquirir
pormenores
«nos, y otros á reunirse con los que acompañaban
á
Alvarado.
el
el cabildo,
Andrés de Tapia entre tanto organizaba
pero
que gozando ya de libertad y estando ausente Francisco de Las Casas, á quien Cortés designaba por su teniente, para cortar discordias y rompimientos entre
la tropa,
españoles, elegía por gobernadores á Estrada y Albornoz,
San Francisco, y hacía que en uua casa
inmediata se celebrase, más que un cabildo, una junta
y acto continuo levantaron y firmaron el acta respectiva é hicieron pregonar los nombramientos y la obediencia á
«n
los
que
se reunía en
la
que se discutía quién se encargaba de
la
gober-
nuevos gobernadores.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
un
Estrada y Albornoz enviaron inmediatamente mensajero
al factor,
previniéndole
de la paz y tranquilidad
de
la
obvio de escándalos y muertes,
y rogándole en bien Nueva España y en
que allanase
casa
la
en donde se había fortificado y fuese á presentarse á los
nuevos gobernadores, por ser así conveniente
al
mejor
Con
más profundo desprecio oyó
el
aquella
el factor
intimación, y contestó que no haría lo que á pedir se le
enviaba porque Cortés ni
él
era el gobernador y no don Hernando
tesorero
el
ni
el
y que
contador,
ellos
Tornaron á enviar
San
de
los
á
un
escribano que insistiese con Salazar rogándole y requiriéndole una,
dos y tres veces
que
lo
No
nido los nuevos gobernadores.
se negó á toda
sólo
nazando y ofreciendo
á aprehender á Estrada y á
ir
Albornoz y á todos cuantos con
En taba
el
el
y siendo de urgencia
de resistencia, sabiéndose que Salazar
peligro
daba
á entrar cerraron tras
Entonces se trabó
y fueron Andrés de Tapia Alvaro de Saavedra y Jorge de Alvarado. Salieron de San Francisco los sublevados en número de quinientos hombres, y Salazar esperóles encastillado en
el
,
de
palacio
Cortés,
teniendo á sus órdenes
mil
cayó
del
Llegaron cerca
del
pero
derle,
pedazos en
las
y dejando
calles
que
la tropa lo
situada
rodean,
en las
adelantáronse
Andrés de Tapia y Jorge de Alvarado gritando al factor que antes de emprender el combate querían hablar con él,
dando su
fe
de caballeros de que no correría ningún
factor al escuchar aquello,
el
y
díjole
Tapia
en voz alta, llamando por testigos á cuantos estaban en
que no era justo que tantos españoles se sacrificasen por engaño, que si tenía cartas del rey para el
palacio,
desconocer á Cortés las manifestase, por
y Tapia y
preso,
los
y
no se diese
si
suyos intercederían con
el
monarca y con don Hernando Cortés para que perdonaContestó Salazar que no tenía tal carta del rey, pero que en hacer lo que hacía iba acertado y antes prefería morir que apartarse de ese camino.
Cuando
y
tal
respuesta escuchó Tapia, no pudo con-
corriendo las espuelas á su caballo se lanzó
sobre Salazar gritando á los que estaban con lleros,
caballo
combate que duró poco tiempo. herido de
una pedrada
prendedle, no queráis
Salazar arrebató la
;
las
encontrarle y aprehen-
pueblo y los soldados querían hacerlo
el
el acto,
factor de la horrible muerte que
le
amena-
zaba.
Todos
soldados y oficiales que estaban en el
los
huyeron
palacio
Con
dejándose
por
caer
las
que nadie por entonces
sin
una
gruesa
cadena
al
cuello
y
ocupara
en
fué
paseado
en medio del
Salazar por todas las calles de México
más espantoso tumulto, porque todos
ventanas
se
salían á porfía á
mirar aquel repentino cambio de fortuna, no creyendo en
él,
como dice
el
padre Cabo,
se cercioraban
«si no
con sus ojos.» Ocurrióse la dificultad de que ni los gobernadores los
de
jefes
aquella
revolución
encontraban lugar
seguro que por cárcel pudieran señalar
al factor, que aun en aquel estado no carecía de parciales y podían intentar los suyos alguna empresa para libertarle.
Era costumbre entonces que biesen
bajo
su
fe
los particulares
y en sus casas á
los
reci-
presos
de
distinción; pero en aquellas circunstancias nadie quiso
guarda de reo de tanta importancia, y para obviar dificultades resolvieron los gobernadores que se hiciese una jaula de madera de grandes vigas como para la
encerrar alguna fiera, y en esa jaula, custodiado por la
gente de más confianza al mando de Juan Eodríguez
de Villafuerte, fué encen-ado desde luego Salieron
nombrados
en
aquella
el factor.
nueva
Alvaro de Saavedra teniente gobernador
sen al factor.
tenerse,
se unie-
recibir á Gonzalo de Salazar ni hacerse responsable de
peligro en esa conferencia. Salió
momento
el
y fué preciso que Tapia llegase en de Alvarado para que entre los dos pudiesen
auxilio
ni
de San Francisco atrevidamente hasta
palacio,
de
esquinas
los
el
Jorge de Alvarado logró
españoles bien armados y doce piezas de artillería que
había mandado apostar en las bocas calles.
puertas, dejando fuera gran
entraron furiosos buscando á Salazar.
debían dirigir á la gente para proceder á la prisión del factor,
los
que primero alcanzaron
puertas del palacio fueron derribadas y los asaltantes
perseguirlos.
capitanes que
enemigo
con los asaltantes.
en demanda de
los
y
sí las
el
El pavor se apoderó de los
número de sus compañeros que en
balcones,
nombraron
soldados,
los
violentamente había mandado por todas partes emisarios auxilio, se
de Salazar, comenzó á dar voces para
la artillería
atacaba por la retaguardia.
aumen-
transcurso del tiempo
gritó á Tapia:
momento don Luis de Guzmán, que man-
este
librar al
ellos estaban.
vista de tanta obstinación
remedio porque con
ame-
un cañón
que se replegasen todos á la casa porque
tenían preve-
le
obediencia Gonzalo de Salazar, sino que contestó
el
En
Tapia
Francisco
á
«Calla, si no quieres que pegue fuego."
y
cuantos les acompañaban eran unos traidores.
y acercándola
los artilleros,
ánimos de
servicio del rey.
135íi
ser
él:
traidores!"
mecha encendida que
«¡CabaFurioso
tenía uno de
y Medellín,
Jorge
de
Alvarado
de
las
en
situación
Veracruz
Atarazanas,
Andrés de Tapia capitán general y Juan de Hinojosa alguacil mayor. Entró también como alcalde mayor el bachiller
Juan de Ortega, que después se hizo famoso
por la energía conque abrazó
el
bando de
los
enemigos
de Chirino y Salazar.
Los
frailes
de San Francisco y los amigos de Cortés
resolvieron entonces que se llevase á efecto el proyec-
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS
136 tado
de fray Diego de Altamirano,
viaje
y éste
salió
factor
el
y
veedor, que
el
les ofrecían
allí
cargos y pingües repartimientos de indios
en seguida en busca de Cortés.
Como sucede en
con
altos
'.
Estos amotinados, en níimero de más de cuarenta,
todas las reacciones políticas, los
perseguidos de la víspera eran los héroes del día, y por más aquilatado se tenía el mérito cuanto más grave
para
había sido la afrenta y más dura la persecución, y
sin
pusieron una noche fuego á muchas casas de la recién
derecho podía alegar á las
fundada ciudad de Santiago de Guatemala, y mientras
duda que quien más
claro
vencedores era Juana Ruiz de
consideraciones de los
pública é injustamente
afrentada
azotada y
Marcilla,
gobernador
justiciero
Jostrada,
y revivir
queriendo
memoria de
la
las
alardear
y satisfacción de Juana Ruiz de Marcilla, la heroína de aquella época de opresión y de tiranía.
Una
tarde el
su
designio
Alvarado
vecinos
soldados
y
más seguridad y que
con
estuviese
se
impedido
afanaban
gobernador Estrada hizo
salir
lujosa cabalgata á la que concurrieron los vecinos
En
una de
más
ñoles é indios, y para
Aquella solemnidad produjo
allí
á
la
en adelante
decisión del pueblo
mujer se
de
tal
efecto
Alonso
consideró como
y dio
grandes letreros los nombres de Pedro de Alvarado capitanes
otros
y
principales
que
personas
efigies,
y decapitar públicamente aquellas dejándolas unas veces como recuerdo suspen-
mano de
los
indígenas.
Tan
otras,
perniciosa
quemar por levadura
por la
riamente aumentar las discordias y las perturbaciones
si
haciendo más
difícil
la
dirección de los negocios,
que más
lo
que acontecía en
lugar á Andrés de le
la
de
Oaxaca,
ciudad,
la paci-
tuvo noticia de
y dejando
allá
en
Monjarás con algunos jinetes que
su camino y retrayéndose en el convento de San Fran-
que en esa ciudad se fabricaba, porque supo que
en su seguimiento y con orden de aprehenderle andaba el
que Tapia
le
al
más par
populares conmociones que entonces, ,
se
llamaron en México comunidades
Como durante los
el
gobierno de Salazar y de Chirino
amigos de Cortés, retraídos en
Francisco, conspiraban ciosos
en
la
colonia;
el
monasterio de San
y preparaban movimientos sediasí
luego
que
esos
retraídos
tuvieron el poder, entregando el gobierno á Estrada y Albornoz, los partidarios de Salazar y de Chirino, por
sin embargo,
evitar persecuciones, gozar de impunidad y poder cons-
sacó del convento y fué llevado á
pirar á mansalva, retrajéronse á su turno en el convento
capitán Andrés de Tapia.
el asilo,
No
fáciles, las
por imitación de los usos y lenguaje de la metrópoli
su
acompañaron, se dirigió para Tlaxcala apresurando
cisco,
en
sociedad tan turbada como la de México debía necesa-
insegura la marcha del gobierno y más terribles,
provincia
él
de ahorcar
cilla.
de la
y de
andaban, haciendo semejanza y aparato con gran solem-
za y nadie la llamó ya sino doña Juana Ruiz de Mar-
ficación
,
con
Valiente,
se le hubiera dado título de noble-
Pedro Almíndez Chirino, que andaba en
en
de Alvarado,
burlarse
didas de una horca, y haciéndolas,
que de
el
algunos pueblos hacían estatuas á las que ponían con
conducía en las ancas de su caballo á Juana Ruiz de
respetabilidad
apagar
su tránsito por las provincias que atravesaban,
nidad,
tal
por
seguirles,
robaron cuanto pudieron sin hacer distinción de espa-
México ricamente ataviados y que recorrió las calles de la ciudad, llevando á la cabeza al gobernador, que
Marcilla.
de
incendio saliéronse todos ellos tomando el camino para
de
crueldades del
dispuso una función cívica como en desagravio
factor,
los
de
México.
por orden del factor.
El
ejecutar
Pedro
le
valió,
México, en donde, por orden de los gobernadores, quedó
de San Francisco.
encerrado en otra jaula semejante á la que se hizo por el factor
'.
Los nuevos gobernadores, instalados en
el
palacio
de Cortés, comenzaron á desempeñar su encargo, aunque
no
muy
á gusto de los parciales del Conquistador, que
deseaban la ejecución de Salazar y Chirino y que veían que no se daba traza de ello por los gobernadores.
Pasados algunos días y cuando
la
primera impresión
de espanto y de sorpresa se hubo en algo disipado, los
amigos de Salazar y de Chirino comenzaron á tramar conspiraciones con objeto de libertarles de su prisión y volverles el gobierno.
Eran gran parte en todas esas conjuraciones muchos españoles que habían desertado de Guatemala
y alzádose
contra Pedro de Alvarado para venir á México á unirse I Conüta por el libro de cabildo de este oño, que en 23 de marzo de 1527 80 poi^uron á Hernando Torres, maestro carpintero, siete pesos por hechura de las jaulas de Salazar y Chirino.
' Dice Pedro de Alvarado en su requisitoria fecha en Santiago de Guatemala el 23 de febrero de 152G: fecho todo al fin de me dapñar e desbaratar, si pudieran, e « f)oner en efecto el mal propósito que siempre an temido, de terner aquesta tierra tiranizada e usurpada á Dios e á su Magestad, e al dicho Señor (lobernador Don Hernando Cortés, los susodichos españoles, especialmente Rodrigo de Castañeda, Pero Fernandez y el Padre Castellano, clérigo; Francisco Lazo, Xoan de San Sebastian, Xoan de Beraslegui, Xoan Ruiz, Alonso de Pastrana e Alonso Martin, asturiano artillero; Andrés de León, Xoan Docampo, Francisco de Granada, Gonzalo Fernandez, Xoan Frunces, Pero Hernández de Niebla, Lope Gallego, Luis Fernandez, herrador; Gaspar de Polanco Perucho, Pero Gallardo, Lorenzo Payo, Cristóbal Rodríguez Sordo, Pero Serrano, Xoan Enriquez, Francisco Valverde, Martin de la Nisquita Montesinos, e Diego Alcon, e otros munchos; se me fueron e absentaron e amotinaron, sin mi licencia e mandado, de la dicha mi compañía, e despoblaron la Tierra a sus Mugestades, dexandome e desamparándome en la extrema necesidad en que después que a ella pasé c estado y estoy, á cabsa de la rescia e continua guerra que con los naturales della he thernido e thengo; e ansí lo que peor es, que non contentos con lo susodicho, se an andado c andan por los pueblos comorcanos al camino de la dicha Cibdad, e par otros mas desviados, robando e destruyendo e matando los naturales dellos, por les tomar lo suyo; e cometiendo por los dichos lugares otros insultos e delitos, dinos de ynmoderada punición e
castigo;
»
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS Pero como era mayor
tomaron por
asilo
número de personas, unas
el
monasterio de México, entre
el
cuales se contaban el comendador Leonel de
los
Cervantes,
Antonio de Carvajal y algunos más de los principales; retrajeron
se
otros
monasterio de franciscanos de
al
Texcoco, como Pastrana, Valverde, Euiz y en general los cabecillas de la sublevación
mayor número que
de Guatemala, que eran en
terminado y
137 bachiller Ortega dictaba la sentencia en
el
términos:
estos
que
"fallo
debo
los
condenar
de
e
condeno, á los dichos Alonso de Melgarejo e Pedro de
Lugones
e
Xoan Peres, á que sean sacados
caballeros
en sendos asnos, con sendas sogas á las gargantas, las e pies atados, e con voz de pregonero
manos
que mani-
su delito, sean traydos por las calles acostum-
fieste
y otros como Andrés de Monjarás, que había venido huyendo de Oaxaca,
bradas de esta Cibdad,
encerráronse en
colgados del pescueso, fasta que mueran naturalmente
los de México,
monasterio también de franciscanos
el
Todos
de Tlaxcala.
,
preparando sordamente, pero
ellos,
con gran actividad, un golpe que debía darse
sábado
el
de Semana Santa, 31 de marzo de 1526.
A ante
Juan de Ortega, Diego de Valdenebro y
el bachiller
un Juan Guzmán, á quien llamaban
denun-
el ballestero,
porque á
de
El bachiller
gloria.
actividad que el caso requería
con
y con toda
conjurados comenzó
de los
el
tarde, cerca del anochecer, del día 30 de
y resultó que
esta mi sentencia definitiva xuzgando ansí lo
Xoan de
cinco de
Tuesta,
habían
de
acompañándoles á la sobre
dose
ellos
en
proceso
la
marzo de 1526.
y contador,
de hacer colación y arroján-
liora
de
Castañeda
por
ellos.
— El
Bachiller
Ortega.
Notificóse inmediatamente la sentencia á los acusa-
mayor
ordenó que se llevase adelante y se hizo la ejecución
tesorero
el
e
por
de
aprehenderles ó matarles á la señal
Eodrigo
convenida.
con
estar
escriptos
estos
E
pronuncio e
la energía
sábado de gloria por la noche,
el
de proceso cuya tasación á mi rescibo.
mando en
apelaron
ellos;
pero
inflexible
alcalde
el
en la plaza Mayor, sin más variación que degollados
los
reos
ahorcados
y no
,
el
haber sido
porque
en
el
momento de irse á proceder al acto, estando presentes el
uno de
tesorero y el contador,
que
dijo
ajusticiados
los
hidalgo,
era
que iban á ser
y Estrada mandó
entonces que los degollasen y no los ahorcasen.
conjurados, dirigidos por Juan Pérez de
los
condenóles mas en las
;
dos,
Tomáronse declaraciones á Guzmán, á Valdenebro
,
semejante
la
y á algunos de los presos; hiciéronse los respectivos careos
lo
toda
después de haber mandado aprehender á
su carácter,
algunos
Ortega,
sea castigo e á los que viesen y oyesen
ellos
exemplo de cometer
ciando todo lo que estaba dispuesto para el día siguiente,
sábado
sean llevados á la
allí
horca questá en la plaza de esta Cibdad, de donde sean
costas
punto de estallar la conspiración presentáronse
de
e
Profundamente quedó conmovida acontecimiento.
por la
lo
la
ciudad con este
Los de Estrada y Albornoz, espantados
que habría sucedido
conspiración;
si
temerosos
no se hubiera descubierto conjurados
los
de
que
la
siguiesen por el hilo que daba el proceso contra todos los
casa de los gobernadores para entrar con otros á ayudar
comprometidos con la misma energía que había comen-
á los que habrían dado
el
golpe; un Alonso Hernández de
Melgarejo pondría en libertad
de
las
jaulas,
quitándole las
seguida por la
debían sus nombramientos á Salazar y á Chirino, pre-
y
el alcaide,
arrojándole
en
zado á desplegarse.
El ayuntamiento de México, compuesto de hombres que, como dice el tesorero Estrada en una declaración,
al tesorero
aprehendiendo á Miguel Díaz, llaves
estaría frente á
contador
al
ventana; Pedro de Lugones, con un grupo de sublevados, se apoderaría de la casa de la Munición, sacando de
sentó
una
á
excitativa
los
gobernadores
Estrada
y
pronto y enérgico castigo de
allí
Albornoz demandándoles
dos
Salazar y Chirino, fundándose en los muchos males que
en las caballerizas del palacio
habían causado, y además en que ellos daban pábulo á
para abrir las puertas á otros negros que vendrían de
que acababa.de descubrirse, y que se multiplicarían mientras el factor y veedor no
los
y poniéndolos
cañones
negros estarían ocultos
fuera,
y entre todos ensillarían
montasen salir
en
los
conjurados
las
los
bocas
calles
;
caballos para que
inmediatamente
y pudiesen
al alcalde
mayor, bachiller Juan de Ortega;
comen-
el
dador Leonel de Cervantes y Antonio de Carvajal, en
el
monasterio de San Francisco, con alguna gente, impedirían que fuesen á
tomar
asilo
allí
Estrada ó Albornoz, aprehendiendo á
alguno de los de los
que
tal
inten-
tasen y conduciéndoles á las casas de Lorenzo Juárez
que
conspiraciones como la
fuesen ejemplarmente castigados
por las calles á reunir sus parciales, alborotar la
ciudad y proclamar á Salazar; Diego de Valdenebro y Juan de Guzmán estaban comisionados para dar muerte
de
Texcoco
debían llegar violentamente en cuanto se diese
el golpe.
estaban
inmediatas,
y
los
retraídos
el
^.
Tal solicitud de parte del ayuntamiento no carecía de razón, como vino
el
tiempo á demostrarlo, pero los
y regidores temían más un cambio, porque favorecidos ellos por Salazar y Chirino y habiendo tomado alcaldes
después partido por Salazar y Albornoz considerábanse las primeras
víctimas en el caso de una reacción; por
como los gobernadores y el alcalde mayor, Juan de Ortega, andaban tan desconfiados, y daban otra parte,
pruebas de tanta energía, los del ayuntamiento procuFirmaron esa excitativa: Francisco Dávila. — Pablo Mexla. <(Xoan de la Torre. Francisco Verdugo. Pero Sánchez Faífén. Andrés de Barrios Hernán López Dávila. Luis de la Torre. Gonzalo Mexia. Pedro del Castillo, escribano público é de] Consexo.» 1
El sábado de gloria á en
menos
de
T. I1.-18
las tres
veinticuatro
de la tarde, es decir,
horas,
el
proceso
estaba
—
—
—
— —
—
—
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
138
raban mostrar gran celo en
castigo de los
el
vencidos
para afianzar mejor un lugar entre los vencedores y olvido de
el
pero ni los goberna-
su anterior conducta;
dores ni Juan de Ortega atendieron la excitativa del
ayuntamiento,
ni
más persecuciones
hubo por entonces en la ciudad
,
más
ni
y á
desde ese día la tranquilidad más completa. días,
gran
alarma
y
terrible el
alboroto
y
monasterio de
San Francisco.
No el
les valió entonces el asilo sagrado.
contador y
sobre
Los retraídos, acobardados en los primeros
pero todos bien armados, entraron en
causando
fuéronse á reunir con los que había en
prisiones
en donde pareció reinar
otros,
pié
México
el
convento, y á pesar de que los que
el
El tesorero,
bachiller Ortega fueron resueltamente
estaban
allí
hicieron resistencia, sacáronse presos á muchos,
volvieron poco á poco á cobrar ánimo y á preparar un
ellos
segundo golpe, y por el mes de mayo, una noche, los que estaban en el monasterio de Texcoco á caballo unos
Francisco Valverde y Pedro de Escobar.
á Alonso de Pastrana, Juan Rodríguez, Juan Ruiz,
Siguióse con la acostumbrada actividad
,
entre
el
proceso.
El rio de Medellln
y
resultó
que
la
Era
mayor parte de aquellos amotinados
el
día de Corpus,
31 de mayo, y estaban los
eran de los que se sublevaron contra Pedro de Alvarado;
gobernadores con
que tenían
de la iglesia con la procesión, cuando se acercó á ellos
el
propósito de poner en libertad al factor y
al
veedor y aprehender ó matar á Estrada
y
á Juan Ortega;
que
,
á Albornoz
habían movido
se
empeño en aquella conspiración por haberles
con
tanto
escrito
México Pastrana que Hernán Cortés había muerto en
mar en
la travesía de vuelta de las
que
cadáver había sido arrojado
el
Hibueras á Medellín y
ayuntamiento en momentos de
Martín Arto con una carta en
la
salir
que Cortés avisaba su
llegada al puerto de Veracruz y que presto se pondría en
marcha para México. grande fué
el
Publicóse la noticia por bando, y
regocijo de
los
preparáronse todos á recibir
al
habitantes de la ciudad;
Conquistador, y
el
cabildo
agua en un serón.
acordó en 1.° de junio que se diesen doce pesos de oro
El alcalde mayor hizo ahorcar á Alonso de Pas-
por albricias al que había traído á México tan buena
el
al
trana, á Francisco de Valverde y á Pedro de
y
de
el
azotar
á
Juan Ruiz;
seguido las ejecuciones
si
Escobar
entonces
hubieran
á ese tiempo un
aconteci-
y
quizá
'.
Cabildo del." de junio de 15.6. «Este dia, los dichos Bcñorcs tenientes, e a'caldes, e regidores susodichos dijeron, que por cuanto Martín Arto trajo a esta ciudad las buenas nuevas de la venida del Sr. Gobernador al puerto de Medellin de lo cual esta ciudad recibió mucho placer y aun sociego I
miento inesperado no hubiera venido á hacer que no se pensase ni en conspiraciones ni en castigos.
nueva
,
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
Habana y buen tiempo embarcóse
Cortés había descansado cinco días en la
mirando que se restablecía
el
con toda su gente, y después de doce días de camino
en donde anclaron los navios, y
á Medellín,
llegó
Conquistador saltó á tierra con sus amigos
y comenzó á caminar á
soldados
el
de
encontró
y dos leguas antes de llegar á
alrededores,
los
México,
tesorero
el
á Cortés y á su
y
ayuntamiento hicieron detener
el
para
comitiva
preparar
la
solemne
entrada del día siguiente.
y veinte
pié hasta que
139
Quedóse Cortés en Ixtapalapan, y salieron á recibirle
al siguiente
tesorero Estrada con
el
el
día
ayunta-
unos caballos que llevaban unos pasajeros para Veracruz.
miento y todos los principales conquistadores y vecinos,
Cabalgó Cortés en uno de aquellos animales y llegó á
montados en soberbios caballos
Veracruz antes de que amaneciera.
y con magníficos vestidos, porque en ese tiempo
La
de la
iglesia
en ella Cortés y los que sacristán
estaba abierta, y entráronse
villa
acompañaban; llegó á poco
le
que era recién venido de
,
tanta gente extraña
espantóse
y
salió
y armada
de
dando voces y llamando á
la
iglesia,
la justicia
y
á los vecinos, y pidiendo auxilio porque la iglesia estaba llena de gente sospechosa.
Alborotáronse
mayor y
los
alguaciles,
los
alcaldes
vecinos
ordinarios,
armados
todos
salieron
y
y
en
los
el
son
guerra,
de
fuéronse para la iglesia en donde entraron de repente
Acompañando aquella
de la tierra, y multitud
los naturales
Llenóse la laguna de canoas, llenas de indios armasimulando un gran
dos,
combate, y por todas partes
y
y
tando complicados y
Durante
el
difíciles bailes
día no
estaba Cortés que tardaron
flaco é inconocible
cesaron los regocijos y diver-
y por la noche todas las casas se iluminaron y se pusieron grandes fogatas en las calles y plazas. Al
siguiente
día
los
franciscanos
gracias por la llegada de Cortés
arrojando todos las armas,
cabildo al
y besarle
las
atropellábanse por llegar á
manos.
Profundamente conmo-
vido Cortés abrazaba á todos y les llamaba les decía
muchas palabras
por
sus
y
fiestas
y comenzaron
las
y después de haber descansado
doce días, salió para México acompañado de una mul-
habían
que
personas
llegado
presurosas
á
El camino de Cortés á México fué una verdadera triunfal:
por todas partes salían á encontrarle
los naturales del país, llevándole
de regalo joyas de oro,
mantas y ropa de pluma y de algodón, gallinas y frutas de
todas
clases;
regábanlo de
limpiaban
flores,
y á
y aderezaban
la entrada
músicas y danzas á recibir
al
el
á esta última población
de los pueblos salían
le
ellos en
que
en
aquellos funcionarios
un
mano de
los
durante
las
varas
nuevamente
á los
cabildo
el
hechas
solares
celebróse
Salazar y Chirino,
entregaron
se
anulándose
de
recibió de
día 26 las
del
gobierno de
el
'.
,
y
los
de Texcoco.
presentóse á Cortés
de
baciones codicia
de
la
los
colonia,
causadas
por
la
oficiales
reales
por
la
conducta de Hernán Cortés.
y
La paz y
la
ambición y imprudente tranquilidad
parecían haberse restablecido, pero aquella calma no era
gérmenes de discordia y abierta
y de
la rebelión,
pai-a
la
senda de
el
la
intriga
quienes, audaces é inteligentes,
quisieran aprovechar favorables oportunidades de enri-
quecerse.
Los repetidos cambios de personal en las
prodigalidades
de
los
gobernantes
prosélitos corrompido habían aquella
Conquistador.
dando á
los españoles la fórmula
gobierno y para crearse el
naciente sociedad,
para acumular riquezas.
Al llegar contador
Albornoz, con una grande y lucida comitiva de españoles
que
mercedes
camino,
Extremáronse y distinguiéronse en aquellas manifestaciones los de Tlaxcala
y por que
de la justicia,
y
de
21 de junio, en
más que aparente, porque sembrados estaban poderosos
encontrarle noticiosas de su llegada.
marcha
el
Así terminaron por entonces las inquietudes y tur-
Cortés escribió inmediatamente á los gobernadores,
de
cual asistió Cortés
nombrados por
alcaldes
regocijos.
noticiándoles su llegada,
titud
,
y
mismo monasterio de San Francisco,
nombrados,
cariñosas.
Díjose en seguida la misa, llevaron á aposentar á Cortés á las casas de Pedro Medrano,
el
una
hicieron
y una gran procesión en acción
función solemne
y á otros de los que allí venían, comprendieron que era Hernán Cortés, y cambiando inmediatamente la escena,
nombres, y
y danzas.
siones,
y vecinos mucho en cerciorarse de quien pero reconociendo al pronto á fray Juan de Barillas
abrazarle
venían
de músicas de españoles y de indios.
los alcaldes
era;
cabalgata,
brillante
aparecían grandes comparsas de indios mexicanos ejecu-
estaban.
Tan
que usaban
trajes
en tropel, mandando con gran enojo que saliesen los que allí
era
de los españoles en
el lujo
muchos caciques de México y de Michoacán con numeroso acompañamiento, ostentando los más fantásticos
alcalde
regidores y los
enjaezados,
México.
y mirando
Castilla,
dentro
el
verdaderamente escandaloso
ricamente
habia mandado que esta ciudad le daría las albricias, nombre de ella le mandaban y mandaron dar doce e que le dé el libramiento para el mayordomo de la
pesos de oro; dicha ciudad que de los pesos de oro que de ella tiene, se los pague.
i Fueron los alcaldes y regidores que hicieron dimisión el 21 de junio de 1526. Francisco Dávila y Juan de la Torre, alcaldes ordinarios, y regidores Rodrigo Rangel, Luis de la Torre, Pablo Mexfa, Hernando López, García Olguln, Francisco Verdugo, Rodrigo Alvarez Chico, Pero Sánchez Farfán y Andrés de Barrios; y formaron el nuevo ayuntamiento Juan Jaramillo y Cristóbal Flores, alcaldes ordinarios y regidores Jorge de Alvarado, Rodrigo Rangel, Luis de la Torre, Andrés de Barrios, Francisco de Villegas, Francisco Dávila, Juan Saucedo, Oistóbal de Salamanca, Alonso de Paz, García Olguln y Alonso Dávalos.
—
MÉXICO Á TRAVÉS DK LOS SIGLOS
140
en cambio de la adulación y la lisonja, y á los indios ejemplo de perturbaciones y de intrigas que
no en
los
grandes negocios del
pequeñas cuestiones de terrenos, aprovechar.
Jl;'
gobierno,
supieron
sí
ellos,
en
muy
si
las
bien
Hernán Cortés había su ausencia su prestigio
mente
los
;
;
al llegar
sido ultrajado, despreciado
pero estaba dado
que
lejos
en
á lléxico recobró momentáneamente el
primer paso y fácil-
osaron contra su autoridad, debían
en su presencia desconocerle y procurar su ruina.
CAPÍTULO XVI (1527
— 1528)
—
—
Llega á Nombramiento de Alonso de Grado para juez pesquisidor. las Hibueras. Cortés recibe noticia de la llegada de Ponce Veracruz el licenciado Luis Ponce de León, como juez de residencia de Hernán Cortés. Le recibe allí Andrés de Tapia y le Ponce de León precipita su marcha y llega á Ixtapalapan. de León y se prepara á recibirle. presenta la México, provisión del traía. Se hace pregonar en México León á que rey Ponce de Llega obsequia con un banquete. y Se dice que murió envenenado Legu al licenciado Aguilar sus poderes. la residencia de Cortés. Muerte del licenciado Ponce. Deja como herencia sus facultades á Alonso de Estrada. Motivos por los cuales Aguilar se rehusa. Niégase éste ú ejercerlos. Llega cédula real, por la que Estrada gobierna solo. Sandoval entra en el gobierno en compañía de Estrada por poco tiempo. Alármense los gobernantes al ver Destierra ó Cortés de Nueva España. Es mal recibida esa disposición hasta por su misma mujer.
Primeras disposiciones de Cortés á su regreso de
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
— —
—
—
—
—
—
gran multitud que visitaba á Cortés en Tlaxcala. Comisionan al obispo Garcés para que hable á Cortés. Ñuño de Guzmán escribe ó la corte en contra del Conquistador. Quiénes compoManda el rey activar la salida para la Nueva España de la real Audiencia
la
—
nían esta Audiencia.
Llega
frontera.
Conquistador arregla su viaje y se embarca en Veracruz. gobierno que se le había confiado. Busca alianza y amistad con Gonzalo Sale de México Gil González de Benavides á socorrer á los vecinos de la
—
— No llena su ambición — Tiranías de Ñuño en la provincia del Panuco. —
Panuco Ñuño de Guzmán.
al
de Sulazar.
manda
—
— Ordénasele á Cortés que marche á España. — El
— Envía
violentar
Llegando
el
Ñuño á Sancho Caniego
el viaje
Cortés
á su encuenlrj.
— Salida
México
á
se
á vivir
retiró
al
monasterio de San Francisco durante los primeros días, sin
duda
para
poder
más
con
libertad
estudiar
la
situación de la colonia, que tanto había cambiado durante
tomar secretos y seguros informes de
su ausencia,
de Sancho Caniego para España.
— El
rey por sus informes
de Hernán Cortés.
lo
Ya
en donde quiera que se encontraba. tenido preso
conquista le
y
y después, cuando fué á
engrillado,
de
Chiapas
Cortés le había
con
Marín,
Luis
puso preso con grillos y cadenas y
en donde Bernal Díaz refiere que
este
la
capitán
envió á México,
le
al llegar le dijo Cortés
acontecido y tratar con los religiosos de San Francisco,
con grande enojo: "¿Cómo, señor Alonso de Grado, que
que siempre grandes amigos y buenos consejeros suyos
no podéis caber ni en una ni en otra parte?
habían sido, acerca del más acertado camino, para que
ruego
las cosas volviesen á
tomar ordenado curso, proveyén-
dose al castigo de los culpables y á la satisfacción de los
llegó
á Veracruz
,
durante toda
después
Cortés
mañana,
no había dejado de recibir quejas de injustos y arbi-
llególe
trarios procedimientos de Salazar
noticiándole
tudes
para
oficios
y encomiendas y castigo de opresores.
Con
resarcimiento
objeto de inquirir
solici-
de perjuicios, devolución de
y castigar todos
delitos
cometidos por los agentes de Salazar y de Chirino y de sus parciales, nombró
Esta elección desacer-
tada es un cargo que pudo haberle resultado á Cortés, si
acontecimientos posteriores no hubieran impedido á
ese juez
usar
armado,
ya
de las
que
amplias
Cortés
le
facultades
autorizó
no
de
inquirir los
delitos
sentencia,
que
ese
la
vuelta
de
las
á tiempo que comulgaba en
carta
Hibueras;
de Veracruz de Gregorio de
que arribado
un navio
había
Ponce
de
León,
y
dos
días
una
San Francisco, Villalobos,
en
el
el
que
licenciado
después, estando
Terrible
disgusto causó á Cortés esta noticia, por
más que procuró disimular dando á entender que deseaba aquel juicio de residencia para poner más en claro los grandes
servicios
que había prestado
al
rey,
seguro
que fué
solamente á
y mandar ejecutar hombre era díscolo,
sino á sentenciar
sabiendo
de
gobierno Hernán
el
Cortés en una corrida de toros, recibió carta del mismo
Casó este Alonso de Grado, sin duda por la protección de Corcon la princesa Tecuichpo, hija del emperador Moteczuma, una de las mujeres de Cuauhtemoc, y tal vez la más joven, supuesto que dicen los historiadores que no tuvo sucesión del monarca mexicano, y cuando acontecía el casamiento con Alonso de Grado, ya don Diego de Austria y Moctezuma estaba en todo el vigor de su edad. '
tés,
la
de Cuba, aunque sepa
licenciado notificándole su llegada.
Cortés á Alonso de Grado por
su apoderado y juez visitador.
en
mala condición; sino,
la isla
venía como juez para formarle residencia,
Luis los
esa
Pocos días duró tranquilo en
su marcha y en los días que llevaba de estar en México,
y de Chirino y
mudéis
que
que os
daros tres mil pesos, porque yo no os puedo sufrir ^"
que tan injustamente habían sido perseguidos.
Desde que Cortés
es
verdad que os enviaré á
lo
turbulento, llevado del interés y verdaderamente nocivo
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS S10L08
142
como estaba de
la
rectitud de su
conducta
y
de
su
el
pesar de que
el
Anverso y reverso de
cios
y fidelidad,
envió á Cortés nombramiento de
gobernador y capitán general de
gobierno.
A
obispo de Burgos,
la
carta en que se daba por
emperador, después de recusado
la
medalla que usó Hernán Cortés y que posee actualmente
envidia
tranquilidad á los enemigos
y
el
rencor
de Cortés
,
no
dejaban
que constante-
el
la
Nueva España y una
satisfecho de sus
servi-
señor licenciado don Ignacio M. Altamirano.
mente intrigaban en
la
]
j
muy
Ayudábales también sin
corte,
procurando
descanso
el
destruirle,
despechado
don
Bolsa bordada en oro que encierra la medalla de Hernán Cortés
Juan Rodríguez de Fonseca, que mala voluntad que tenía á Cortés
ni perdido
ni olvidaba el
había la terrible
golpe que su prestigio y su amor propio habían sufrido
de resultas de las cuestiones sobre
el
gobierno de la
Nueva España. Llegó un momento en que Panfilo de Narváez y
MRXico A travt;s de los Cristóbal de Tapia
sus amigos en la
de
que
Cortés
por
los
del
malos
Albornoz,
un
consiguieron arrancar
Cliirino,
constantemente
que
informes
Estrada,
México
de
ayudados por
,
y aprovechando la oportunidad emperador era desfavorable á
corte
ánimo
el
escribían
azuzados de Fonseca
,
Salazar
y pudo
que
acuerdo
Ordenó
emperador que don Diego de Colón,
el
que largas
para que
hecho
se
y
le
cansadas diese
Facsímile de
la
se
embarcara
Veracruz
para
mil
llevando
soldados españoles, autorizado para aprehender á Cortés
y aun
matarle
si
hacía resistencia.
Esta expedición
debía ser á costa de Hernán Cortés; además
de
eso
proveyóse que fuera por gobernador del Panuco Ñuño de
Guzmán y Simón de Alcazaba por gobernador de
de
Nueva
Aulénlioa que acompaña
Fray Pedro Melgarejo de Urrea supo por
el
había
pretensiones
gobierno
el
España,
Honduras.
haber sido un golpe de muerte para Cortés.
almirante,
143
sigilos
la
dador Pedro de Pina las providencias que
el
comen-
se
habían
dictado contra Cortés, y ayudado del licenciado
Núñez
bolsa que encierra la medalla de Hernán Cortés
y amparados ambos por don Alvaro de Zúñiga, duque de Béjar, con cuya sobrina doña Juana de Zúñiga
Hernández de Proaño y á fray Tomás Ortíz, dominico, con doce religiosos de su Orden '.
estaba contratado el matrimonio
Embarcáronse Ponce de León y los que le acompañaban el 2 de febrero de 1526 en Sanlúcar de
de
lograron
Cortés,
aplacar el ánimo del emperador.
Llegó á este tiempo Diego de Soto llevando setenta mil castellanos de oro, muchas joyas y plata llamado
La
»
Fénix "
de
llegada de aquellos regalos y de aquel oro «fué,
para decir verdad, como asienta
que no
cañón
el
'.
le
Gomara,
quitasen la gobernación sino
un juez de residencia.»
Entonces
cargo al licenciado Ponce de León
,
que
quien hizo le
enviasen
nombróse para ese pariente
y apoderado
de don Martín de Córdova, conde de Alcaudete.
Llevóse consigo Ponce de consejero,
al
licenciado
León,
algunos años había sido alcalde mayor en Santo
Domingo;
al
comendador
de
pero
que
la
Santiago,
isla
por
se
estuvieron
camino deteniéndose en las
muchos meses en
el
islas.
Luego que Cortés recibió la carta de Ponce de León notificándole su llegada, contestóle satisfactoriamente que estaba á sus órdenes y comenzó á preparar un
gran
recibimiento,
mandando
aderezar
caminos que de Veracruz conducían á
Ponce de León, seducido por que entender
como amigo y
Marcos de Aguilar,
Barrameda,
México
el
y matarle
le
los
hicieron que
Conquistador ó aprovecharía
podría
si
la
los
dos
capital;
pero
enemigos de Cortés, pronto
no
prepararle
cuando menos
el
llegaba á
una celada tiempo para
de
Diego
1 Este cañón, según dice Bernal Díaz, lo regaló el emperador Carlos V al comendador mayor de León, don Francisco de los Cobos, quien le hizo fundir y afinar en metal en Sevilla.
> Aunque el historiador Alamán, siguiendo al cronista Herrera en sus Décadas, dice que fray Pedro de Melgarejo y Juan Rivera habían obtenido del rey para Hernán Cortés el título de Adelantado y el tratamiento de Don, en todos los documentos oficiales relativos al encargo de Ponce de León á México, no se le da á Cortés tratamiento de Don, ni se le llama Adelantado.
MÉXICO Á TBAVÉB DE LOS SIGLOS
144
dar muerte á Salazar y á Chirino, á quienes tenía en
qualquier manera,
su poder, precipitó y ocultó su salida y repentinamente
Señor Luis Ponce de León dentro del dicho término de
tuvo Cortés noticia de que iba á llegar á Ixtapalapan.
los dichos
Entonces comisionó á Andrés de Tapia que fuese
en justicia; e para ellos señala abdiensia cada un dia
alli
á
parescan
noventa días, e
ante
Licenciado
dicho
el
oírles e guardarles, e
en todo
esperarle para recibirle dignamente.
en su posada desde las dos después de mediodía, fasta
Cumplió perfectamente Tapia con su comisión, y Ponce de León y los que le acompañaron fueron obse-
las
con
quiados
un
en
banquete,
espléndido
que los
el
quatro e sepan
que
pasados
días los oyrá ordinariamente,
no por vía de residencia,
porque venga á noticia de todos
ansí
enemigos de Cortés dijeron que se había dado veneno
mándalo á pregonar públicamente;
á Ponce.
como dicho
Realmente algunos del acompañamiento enfermaron ese día,
pero causa fué de esa
exceso y
el
desorden de
de
condición
que
convidados
los
manjares
los
indisposición
aunque
y
,
motivo de acusación contra Cortés
más
el
fué
el
perjudicarle
una calumnia inventada por enemigos
los
de L5 2 6, y
de julio
2
el
día 4, en cabildo celebrado en la iglesia
que asistieron, además de los alcaldes y regidores, el gobernador y capitán general Hernando al
Juan Ortega, su alcalde mayor, y los señores Alonso de Estrada y Rodrigo de Albornoz, presentó el visitador la provisión del emperador para Cortés,
tomar reales,
y
el
bachiller
residencia
y
Hernán
á
y á
Cortés
leída que fué aquella cédula,
los presentes protestaron obedecerla
El mismo día 4 de pregonar
en
pregonero
México
la
los
y cumplirla. Ponce hizo
decía
el
el
pregón
moradores y estantes y
e
Nueva España, como el Sr. Licenciado Luis Ponce de León, Xuez de residencia en esta Nueva habitantes desta
España e sus provincias, por su Magestad, a de tomar residencia por
Cortés, esta
mandado de su Magestad á D. Hernando
á
;
lo
de dicha Cibdad
qual fueron testigos
Pero de Farfán e Diego Fernandez.
e
Poco tiempo duró
go
el
gobierno del licenciado Ponce,
el
4 de
julio
de 1526 falleció
Dice Bernal Díaz que
mente que se publicó Cortés,
grandes
contra
y
,
no es verdad,
el
otros
Conquistador,
conquistas;
otros,
pago de caballos muertos
afrentas personales
,
porque hasta
el
día
se había presentado contra Cortés,
pero esto
;
en que murió
Ponce de León ninguna queja
licenciado
inmediata-
había dado su parte
les
botín de las
falta de repartimientos; otros,
en los combates
20 del mismo mes.
levantaron,
pregón de la residencia de
el
el
el
se
querellas
en
correspondiente
ni
el
demanda
como consta de un
testimonio público que dice así:
«Y yo
oficiales
Conquistador
de Cortés: fué
y
,
el
licenciado
residencia
vecinos
los
el
González
Francisco
«Sepan todos
julio
acostumbrados
sitios
qual dicho pregón,
el
plaza
la
demandándole, unos, que no
y deshonrarle. de León á México
el
Cortés para
de
Ponce
Llegó
mayor y
de
encono
rabioso
en
dio
susodichos
los
porque habiendo presentado las provisiones de su encar-
namiento de los licenciados Ponce dé León y Aguilar, esto realmente no pasa de
se
,
Xoan de Avila
mala
la
después
supuesto envene-
el
en otros
es
noventa
dichos
los
el
dicho Escribano doy fée quel dicho Señor
Hernando Cortés estobo personalmente en esta dicha Cibdad en el
y en todo
la dicha residencia,
tiempo que
el
dicho Señor Licenciado Luis Ponce de León la estobo
tomando, fasta quel dicho Licenciado Luis Ponce de León murió, que fué viernes, e veinte días del mes de Xulío del dicho año de mili e quinientos e veinte e seis años.
En
todo
el
dicho tiempo de la dicha residencia, no fué
Don Hernando
opuesta contra dicho Señor
persona criminal;
alguna
demanda
,
qual
lo
todo
acusación
ni
el
dicho
,
Cortés por ni
Señor D.
civil
ni
Hernando
capitán general e Gobernador que á seydo en
Cortés lo diese por testimonio á mi, el dicho Escribano,
Luga-
para guarda de su derecho; e porque es ansí verdad, e
Nueva España,
e
á sus Alcaldes Mayores e
res-Tenientes e Alguaciles Mayores e menores e Capita-
nes e otros cualesquier
oficiales
de Xusticia e Capitanes
que ha tenido en esta Nueva España, desde que á pasó fasta agora; e ansí
La muerte
Contador
los
,
aquí este signo en testi-
fize
— Francisco de Orduña."
monio de verdad.
ella
mesmo Alonso Destrada Theso-
rero de su Magestad e á Rodrigo de Albornoz,
pasó ansí como dicho es
Ponce fué atribuida por
del licenciado
enemigos de Cortés á un envenenamiento, señalando
como culpable
al Conquistador;
pero es la verdad que
más bien causada por una de esas
de su Magestad e á Pedro Almíndez Chirino, Veedor e á
debe haber
Gonzalo de Salazar, Factor de su Magestad, e á sus
enfermedades paludianas de las que en esos días murie-
Lugares-Tinientes
e a se hacer pesquiza e inquisición
ron muchos españoles de los recién llegados á México,
y de qué manera cada uno
enfermedades que eran poco conocidas de Pedro López, Cristóbal de Ojeda y otro médico que acompañaba á
,
e inquirir para saber cómo
de ellos an usado y exersido sus residencia les ha de
tomar
por
oficios la
tiempo e
cual dicha
espacio de
noventa días primeros siguientes, que su Magestad por su Providencia Real
lo invia
á mandar los quales corren
e se cuentan desde hoy dia en adelante las personas
que de
los susodichos ó
;
por ende todas
Ponce desde España, y de cuya enfermedad murieron también algunos padres dominicos de los que vinieron con fray Tomás Ortiz
,
que era quien más aseguraba que
Ponce había sido envenenado
de qualquier dellos la
'.
Bernal Diaz dice que fray Tomás Ortiz murió en esa época de misma enfermedad que Ponce de León; pero el padre Remesal <
han seydo ó son agraviados 6 estovieren quejosos en
sido
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS Cortés había caminado con gran prudencia en todos
porque desdrt que
negocios de Ponce de León,
los
el
mismo fray Tomás
juez de residencia llegó á México el
hombre debe haber sido intrigante y amigo
Ortiz, que
muy
habló
de encender discordias y querellas,
secreta-
mente con Cortés, diciéndole que Ponce de León venía resuelto á presentarle culpable
decapitar
y aunque
,
otras personas
él
,
,
mismo
esto
embargo
sin
aprehender y
y hacerle
,
reconocer á Ponce con todos los poderes
que traía y
dejó publicar los pregones del juicio de residencia.
Al morir Ponce de León legó, como por testamento y herencia, los poderes y autoridad que traía del rey al licenciado
Marcos de Aguilar, que con
había venido
él
miento de la ciudad de México y los procuradores de las
rehusaba
él
darse á reconocer como gobernador y capitán general, y por el otro el licenciado Aguilar contestaba que no se creía
Cortés
con
gobernar y tomar residencia á
para
autorizado sólo
de León
que Ponce
poderes
los
le
había dejado al morir.
Pero
uno ni
ni
supieron conservarse en la
otro
situación en que se habían
Cortés comenzó
colocado:
y encomiendas á sus amigos, y el licenciado Aguilar comenzó á usar de los poderes de á dar repartimientos
Ponce
León
de
para
impedir
repartimientos,
estos
prohibiendo á Cortés que usara del cargo de capitán general.
El Conquistador volvió á aceptar la autoridad de
de España.
A
resultando de aquí que por un lado
villas,
Cortés
á
repitieron
á nada atendió é hizo
145
pesar de
de aquella sucesión de poder,
lo exti'año
Aguilar,
Estrada,
pero
el
de tal manera
contador,
que á cada momento dictaban
Cortés reconoció inmediatamente la autoridad de Aguilar,
dominaba
y presentóse ante el nuevo gobernador el licenciado Francisco Sánchez de Zurita, á quien Cortés nombró su
disposiciones, sobre todo en la causa de Salazar y de
apoderado, pidiendo se continuara
el juicio
de residencia.
Chirino
expresamente
dijo
contestando
negocios y así lo
de
requerimiento
al
Zurita, diciendo: »que puesto que según derecho podiere
entremeterse
Magestad
tomase
que
paresce
los
la cometió al
que
para
en
la
de
casos
porque su
rresidencia
Licenciado Luis Ponce de León, dicha
rresidencia,
su Magestad
fué
en
y
que otra
querer
visto
aquello
persona alguna dello no conociere, ni se entremetiere tanto
en esta,
en esto
que
se
Eeal Voluntad
su
no
quél
,
entiende entremeterse en las causas de residencia por
conviene
si
al servicio
de su Magestad que se faga....
El ayuntamiento de México y las
villas
de Nueva España
á Cortés, luego que muiió
tomase
No
el
Con
^.n
procuradores de
los
requirieron
solemnemente
Ponce, para que
el licenciado
razón á los que
tal cosa pretendían,
éste quizá el único camino para establecer
orden en la Nueva Kspaña, porque
el
que era
y conservar
el
licenciado Aguilar
la llegada
é intrigas forenses
y
buen
al
Aguilar,
nodrizas á un niño de seis
meses.
Además, no conocía
España
ni los servicios
y
ni los negocios
los méritos
de
de la Nueva
los
conquista-
dores; estaba rodeado de personas que no atendían
que al medro personal y á raya
el
le faltaba
ánimo inquieto de
Cortés se rehusó á
lo
más
que pretendían
el
ayunta-
Con
que murieron fray Vicente de Santa Ana, fray Diego Sotcniuyor, fray Pedro de Santa Marfa y fruy Justo de Santo Domingo. Kn cuanto á fray fomás Ortiz, dice que volvió á Eppaña á traer para
México más reügioFOs, y que ese
viaje lo hizo en
compañía de Pedro
de Alvarado, y esto es lo verdadero. »
Documento» inéditos del Archico de Indian, pág. 234 tomo XXVI.
guientes,
T. 1I.-19.
y si-
de
mucho
soportar
no podía
peí o
públicos;
intereses
los
el
1."
de
muerte de Aguilar volvieron las acusaciones
la
de envenenamiento y volvieron las perturbaciones en gobierno, porque Aguilar,
que no creyó suficientes
el
los
poderes que recibió de Ponce de León para gobernar, sí
se
sintió
mismas
bastante
autorizado para transmitir
como
facultades
por
testamento
al
esas
tesorero
Alonso de Estrada. Volvieron los procuradores de los Consejos á instar á Cortés para que tomase
el
gobierno
de
la
Nueva
España; volvió éste á rehusarse, y Alonso de Estrada como gobernador, aunque, mirando el poco
fué recibido
cada
que tenía y
uno
colonia
de
los
tuviese
compañía
de
las divisiones
que había entre los
una transacción política y para que bandos en que estaba dividida la
un
representante,
acordó
se
que en
Estrada gobernase también Gonzalo
de
Sandoval. Multiplicábanse con esto las intrigas en México y
en la corte de España
;
los
amigos y
los
enemigos de
Cortés escribían cartas con encontrados pareceres al rey
y refiere
de la colonia
la administración
marzo de 1527.
energía para tener
los cuatro oficiales reales.
que á
y enfermo,
viejo
españoles, y como
las
que más se
el
tiempo aquella vida de agitación, y falleció
prestigio
como
en un tribunal en
servicio
para poder vivir, de que una mujer española y dos indias alimentaran,
,
atendía á los despachos de los procesos y á las astucias
era tan viejo y estaba tan enfermo que tenía necesidad,
lo
que
tenía
,
y después con la gobierno de la Nueva España
de Ponce de León
se había convertido
gobierno y la capitanía general de la colonia.
les faltaba
apoderado de Cortés
,
sustitución de Aguilar, el
que se consulte con su Magestad para declare
y Zurita
,
presentar cada día nuevos escritos.
El licenciado Aguilar no se creyó verdaderamente autorizado para entender en aquellos
licenciado,
al
al
Consejo de Indias, y
Salazar y Chirino atizaban
la discordia esperando sacar de
ella
provecho ó rehabi-
litación.
Desde
la llegada
de Ponce de León
,
á pesar de las
mutuas protestas de amistad y respeto que se hacían los gobernantes,
la intranquilidad
y
la
zozobra habían
MÉXICO Á TBAV¿8 DE LOS
146 ganado
los
ánimos en
la ciudad:
casi
velaban grupos de gente armada en
en
la
de Estrada, en
la
la
todas las noches
casa de Cortés,
de Ponce de León y después en
de Aguilar, y á cada momento corría la noticia de que uno de aquellos bandos iba ya á acometer al otro.
la
Así permanecieron las cosas hasta que
Estrada presentó
al
el
1527
una real provisión que disponía que gobernase la Nueva España el licenciado Marcos de Aguilar ó en su defecto
CuERMAVACA.
Con más
este
migos
de
Cortés,
y alentasen sobre
,
el
ánimos de
con
todo
Cuernavaca y sin contar con antiguos conquistadores
los
verle
los
ene-
retirado
apoyo de muchos de
á los
que por causa de intereses se
habían separado de su parcialidad.
Aconteció por el
aquellos
igual
castigo
días que por ligeras riñas
ordenaba que se
al
aplicase
á un soldado
gobierno y fuese,
Estrada,
y Sandoval se retiró del
en unión de
Cortés,
á vivir á un
palacio que el Conquistador tenía en Cuernavaca.
Apenas Estrada se vio dueño mente ordenó
la
libertad
estaba en
la jaula,
retraído en
San Francisco.
y
del
Cortés y Sandoval supieron por cartas que aque-
la
inmediata-
del poder,
que aun
Estrada,
factor
la de Chirino,
que se encontraba
y que
el
tesorero Estrada, aconsejado
temeroso de
la
presencia de Cortés
por sus amigos y firmara
en México,
una orden destel-rando á Cortés de
la
Nueva España.
Aquella prueba de ingratitud y aquella muestra de falta
de consideración y de
respeto
ánimo del Conquistador, que
hirieron
de
salió
profundamente
ejecución;
pero nada
consiguieron, sino causar un gran escándalo en la ciudad,
capital
la
y se
dirigió para Tlaxcala, resuelto á embarcarse en Veracruz
para España y presentarse
No
al rey.
fué aquella disposición de Estrada bien recibida
por los vecinos de la capital; todos,
á excepción de un
pequeño grupo de interesados, reprobaron
dos hombres estaban presos, y encamináronse para
México con ánimo de impedir
único gobernador á
mismo tiempo que
llamado Cortejo.
llos
poi'
el
gobernador Albornoz mandó cortar una mano á un
criado de Gonzalo de Sandoval,
El
ayuntamiento, en virtud de aquella cédula, reconoció
— Vista del antiguo palacio de Hernán Cortés
nuevo elemento hubo bastante para que
se encendiesen
persona á guien hubiese conferido sus poderes.
la
tesoiero
cabildo de 22 de agosto de
SIQL.OS
del
tesorero,
conducta
la
y hasta su ipisma mujer, doña Marina
Gutiérrez de la Caballería, echóle en cara su
con quien tantas pruebas de cariño
le
ingratitud
había
dado
y
amenazóle con un remordimiento eterno por una acción
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS Por esos mismos días había arribado á
tan indigna.
Nueva España
fray Julián de Garcés, el ilustre
obispo de Tlaxcala, y
primer
poner
su
valioso
tiempo
á,
refugio para los oficiales reales, y á él recurrieron supli-
la
y noble
cándole que volviese á buscar á Cortés,
de inter-
llegó
con
en aquel acontecimiento que
influjo
pudo haber sido de graves consecuencias para
la
paz de
sentir
de
conducta
su
con Cortés
y con Chirino; pero
debilidad con Salazar
razones que tuvo con fray Julián
de Garcés
le
las
á
Cortés
sus
para
servicios
devolverle
y
sostenerle
pero
gobierno;
el
él
á la corte y presentarse
al
emperador,
;
Panuco,
del
que parecía haberse disipado, volvió á formarse sobre
de
El rey mandó activar la salida para Nueva España
pues comprendía que los negocios de la colonia necesita-
ban pronto y
eficaz remedio.
Realmente una Audiencia en México, compuesta de
hombres
honrados,
completo variado
^.
que ofrecían sus servicios á Cortés, hubo
que intentaron comprometerle, no á que desco-
nociera á Estrada y volviese á tomar colonia, sino á que se alzase contra
mándose rey de
la
gobierno de la
el el
monarca procla-
que
le
preparaban sus enemigos para poder matarle justificada-
y
contra
el
siempre
que
Audiencia
primera
el
reconvino duramente á quienes
se atrevieron á hacérselas
,
puso presos
les
,
y
faltó
poco
y encargándole
diese
noticia
de
ello
gobernador
al
El factor y de
españoles
é
el
veedor, sabiendo la gran concurrencia indios
que
constantemente
había
en
Tlaxcala visitando y acompañando á Cortés, y teniendo noticia
de que mucha gente estaba dispuesta para
guerra esperando no más
una palabra de
morizáronse y comunicaron sus sospechas Estrada,
el
la
Cortés, ateal
gobernador
que también comenzó á temer una venganza
El obispo de Tlaxcala
era en esos momentos, por
su alto carácter sacerdotal y
sus virtudes, un
seguro
cible
al
Dice Remesnl que fray Tomás Ortiz y fray Domingo de BetanZ08 conciliaron á Cortés y Estrada basla hacerles compadres; pero este dicho no tiene fundamento.
si
Juan
Diego Delgadillo todavía se hubiera
colmo del desacierto,
la
presidencia de
Ñuño de Guzmán,
aborre-
el
gobernador del Panuco, enemigo de Cortés y quizá
hombre más perverso de
el
cuantos
entonces
hasta
habían pisado la Nueva España.
Pero en
la
corte
temió que estando Cortés en
se
México y gozando de tanto poder y prestigio no sería para la Audiencia el ejercicio del gobierno y la
fácil
de
averiguación
de
había
cuanto
escribiese
Indias
acontecido
el
aconsejándole
Cortés
á
en
á
fin
de que
,
Nueva
presidente del Consejo
embarcase para España y fuese á presentarse
que al
se rey,
conociéndose su lealtad y sus servicios
monarca pudiera otorgarle
las
,
el
grandes mercedes á que
era acreedor.
La
carta del obispo de Osma, presidente del Consejo llególe á Cortés en
de Indias,
su
viaje,
y
á
momentos en que tenía
poco
llególe
carta
del
rey
encargándole que con la mayor posible brevedad fuese á
España,
á
á México. '
buen éxito de
licenciados
los
y Francisco de Maldonado, y como
arreglado
de parte del Conquistador.
buenas
las
señaló para formar la
,
México á
España, y se convino en que
Estrada.
el
Ortiz de Matienzo, Alonso de Parado,
para que les mandara ahorcar, y con objeto de preparar
una prueba y dar á conocer su conducta, escribió al obispo de Tlaxcala refiriéndole todo lo que acontecía,
España y
emperador
de
querido llegar
emperador. Por eso, tan luego como escuchó
la
poco
el
inevitable escollo
el
iban á estrellarse
intenciones del gobierno de
aquel tribunal recayó en
proposiciones,
pero
acertadas disposiciones.
para hacerse de una arma y perderle para siempre á
aquellas
y asegurado
colonia;
la
en los nombramientos era
mente como traidor del rey de España, ó cuando menos,
los ojos del
de
por
hubiera
leales,
giro de los negocios
progreso
Mal aconsejado
comprendió que aquello era una celada
lazo,
el
y
inteligentes
acierto
Nueva España.
Cortés, demasiado astuto para caer en tan grosero
la
de la Real Audiencia que para ella estaba nombrada,
tranquilidad
algunos
provincia,
y Hernán Cortés, contra Estrada y contra Sandoval, informando tan mal de ellos, que la tempestad
con gran diligencia los
su
escribía contra
ya Gonzalo de Sandoval y Andrés de Tapia preparaban Entre
á
llegado
cabeza del Conquistador.
seguro
Conquistador
había
contra
pero no consiguió su intento porque
el viaje del
México calmando su ansiedad y asegu-
Entre tanto Ñuño de Guzmán, nombrado goberna-
El obispo de Tlaxcala habló con Cortés para reconcon Estrada
á España,
ir
rehusó
obtener completa justicia y pleno reconocimiento de sus buenos servicios.
ciliarlo
lealtad del Con-
de
tenía
debía siempre Estrada estar arrepentido de haber deste-
constantemente todos aquellos ofrecimientos, decidido á ir
satisfecho de la
rrado al Conquistador.
dor
Los caciques y señores de las provincias conquistadas, lo mismo que gran número de españoles, ofre-
volvió á ver á Cortés
:
rándoles que nada intentaría Cortés contra ellos, y que
hicieron
cambiar completamente de ánimo.
Estrada
encargo
el
allí,
escribió á los de
Estrada, éste había comenzado á
arrepentimiento
el
cieron
obispo
el
en Tlaxcala, y
con lo que doña Marina Gutiérrez había dicho á
y á interponer
su valimiento en favor de Estrada y sus amigos.
quistador y de la intención que
su marido, el tesorero
y de su
él
Admitió
la colonia.
Ya
147
Audiencia y
de
consultar con
él
Comunicábale también
el
fin
le
negocios
relativos
nombramiento de
la
pedía uno de sus palacios para residencia
de los oidores y salas del tribunal, pues hasta entonces
H£XICO A TBATES DE LOS SIGLOS
148 el
Guzmán
gobierno no tenía un edificio que le perteneciese en la
Nueva España y que pudiera
capital de
servir para tal
portjue
equipararse con
objeto.
Había reunido Cortés para
llevar
tud de animales y objetos curiosos,
á España multi-
como aves,
tigres,
maderas preciosas, joyas y perfumes, y además iban en
apto
desconocida
y
de madera,
cilindro
volador; algunos corcovados y
de
hijos
los
en
otros atrevidos jugadores
Europa;
en
completamente
habilidad
caciques
algunos
enanos monstruosos,
y
señores
princi-
para las
el
Conquistador, esto
los
Nombró Cortés por su apoderado en México á su Juan de Altamirano, y ya en
pariente el licenciado
momentos
de
que
tuvo
salir
varios
detenerse
los
días
más
hacía ser
le
que
gobiernos
alcanzan
grandes
los
Llegó Ñuño de Guzmán
Panuco, y conoció
al
punto con profundo disgusto que no era aquello hubiera deseado; estrechos
pobres
provincia,
molesto
sus
extender
depredaciones
sus
para
extender
gobierno
su
capital,
de
esperanza
la
nuevas tierras
no
pero
;
Guzmán hombre que pudiera
su
triste
remota
y hasta
clima
su
al
que
lo
parecieron los límites de su
le
habitantes,
conquistar con aquellos elementos
pales.
poderoso,
tenebrosas maquinaciones que
más favor en
siempre
muy
méritos y los distinguidos servicios.
su comitiva cuatro indios diestros en jugar con los pies
un gran
el
era para Cortés un enemigo
bien en las fatigas y en los combates no podía
si
para
Ñuño
era
de
resignarse á su suerte, invadió
territorio
el
y del
porque un criado suyo, llamado Pedro Esquivel, y á
gobierno de México,
quien comisionado había para que fuese á Veracruz á
buscaba y que no tenían los habitantes del país, envió á las islas navios cargados de indios para que fueran
aprestar los buques en que debía embarcarse, perdióse
en
camino, y después de algún tiempo se encontró en
el
una
isleta
herida
en
de la
laguna
la
cadáver,
su
una gran
con
y comido en parte
frente
por las aves
las
riquezas que
vendidos como esclavos, y para abandonar aquella región triste, mandó procuradores á la corte, y para conquistar
nuevas tierras despachó expediciones
al
busca
azar en
de países conquistados ó desconocidos, pero que pudiesen
carnívoras.
Al llegar porque recibió
Veracruz volvió á detenerse Cortés,
á
de
la noticia
muerte de su padre
la
,
Por
villa.
cumplido aquel triste deber y
fln,
producirle alguna riqueza.
Gobernaban en aquella sazón en México Alonso de
y
antes de embarcarse quiso hacerle unas solemnes honras
en aquella
y para obtener
Estrada y Gonzalo de Sandoval el
gobernador del Panuco
,
y necesariamente buscó
la alianza
y amistad
del factor
después de haber confesado y comulgado, embarcóse en
Gonzalo de Salazar, preso en aquellos momentos, porque
compañía de Gonzalo de Sandoval, de Andrés de Tapia,
apenas podrían encontrarse entre los conquistadores dos
y de algunas otras personas que
allí
objeto, pues el Conquistador había
hecho pregonar que
hombres más dignos de formar alianza que Salazar y Ñuño de Guzmán.
él
gratuitamente
y alimentos
pasaje
daría
llegaron con tal
españoles quisiesen embarcarse para su patria
y en su
compañía.
encontró
Panuco y desembarcó en Santi-Esteban del Puerto Ñuño
Guzmán,
famoso
en
historia
la
de la dominación
el
gobernador del Panuco
acceso
fácil
defen-
con los gobernadores de México, porque éstos
de y y aunque Guzmán envió á México á Sancho de Caniego, su digno servidor, capaz de toda arbitradieron con
El 20 de mayo de 1528 llegó á la provincia del
de
No
cuantos
á
energía la integridad
su jurisdicción
territorio,
riedad y de toda mala acción, nada consiguió, y Caniego
española en México por su odio á Cortés, por su sórdida
despechado,
avaricia, por su desenfrenada ambición
en las fronteras impedía la invasión del gobernador del
Nombrado por
crueldad.
y por su
terrible
rey gobernador del Panuco,
Panuco
tener
que
antecedentes
gobierno,
ni
le
como
buen
servidor de la monarquía:
ocupar
el
abonaran, ni como soldado,
hombre
como
ni
leal
emprendió su camino para
gobierno que el rey le había confiado,
con
vengó en Pedro González
Trujillo,
que
1.
Como en Santi-Esteban
de la isla Española en donde era encomendero, sin
salió
de
el
se
del
Puerto y en
parte de la provincia del Panuco
muchos de
los antiguos
Ñuño de Guzmán al rabioso
mayor
la
establecidos estaban
pobladores y amigos de
Cortés,
encontró ocasión de dar rienda suelta
encono que contra
Conquistador guardaba
el
«Dádmelo criado 6
grandes ilusiones, esperando encontrar en la provincia
en su alma, y diciendo á cada paso:
que iba á gemir bajo su
y poderoso.
amigo de don Hernando Cortés y dároslo e traidor,"
no podía
comenzó á quitar encomiendas y repartimientos, á tratar como enemigos á los pobladores españoles, mandándoles
La
de
envidia
tiranía,
las
un reino
hazañas
de
rico
Cortés
encontrar más propicio terreno para germinar llarse
que
el
negro
y dañado
Guzmán, y aunque no iba
corazón
y
desarro-
de Ñuño
de
sino á gobernar tierra que
Cortés había ganado y por la ingratitud del emperador á aprovecharse de ajeno trabajo, se creyó, sin embargo,
émulo
de
Cortés
en
gloria
y
desahogó
sus
ruines
pasiones en constantes intrigas contra el conquistador de
México.
por
más pequeño motivo
el
afrentar,
tormento, quebrarles los dientes, narlos
y
azotar,
desterrarlos,
ahorcarlos, al paso que á los indios
dar
aprisiolos
—
hacía
' Ramírez Herrera. Década IV, libro III, capítulo VII. Fernando, Biogra/la de Ñuño de Gu3 man. —Carla de fray Juan de Zumárraga al rey. Documentos inéditos de Indias, tomo XIII,
pág. 104.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
como esclavos y vender á
herrar
los
que hacían esta
el
presidente
149
del
Consejo
de
Indias
las
cartas
que
y que llegaban al puerto de SantiEsteban, seguros de encontrar allí abundante mercancía
llegaron á Cortés recomendándole que fuese á España.
para su infame
rador
clase de comercio
Guzmán
tráfico.
queriendo
,
aparecer á los
como gobernante cuidadoso y activo, trueque de esclavos
le
ojos
del
rey
trajesen los comerciantes caballos
y razas de animales de Europa para
gobernador Estrada, disgustado de las turba-
ciones que tan molesto vecino
de su jurisdicción
Benavides
,
envió
gente
con
causaba en capitán
al
armas
de
desmanes y á amparar á
los
despachó á Sancho Caniego
Gil
á
al
las
fronteras
González
refrenar
vecinos.
de
aquellos
Ñuño de Guzmán
encuentro de Benavides, y
aunque ambos disputaron sobre
la
cuestión de límites,
nombrado
presidente de
todavía
l;i
noticia
sosegar,
ni
su
estaba
ya Ñuño de Guzmán
Audiencia de México, pero no teniendo
de
ese
Conquistador á abandonar
No para
mismo empe-
el
para que violentase su viaje, decidieron la
Nueva España. Ñuño de Guzmán
se sabe qué influjo favoreció á
obtener
hacerle
Audiencia de México le conocía,
la
de
presidencia
primera
la
pero es indudable que Carlos
;
V
no
pues á hombre tan indigno no podía haber,
en este caso, entregado la suerte de una colonia tan
nombramiento y no
impaciencia,
No ha faltado quien pretenda Guzmán como un héroe, ponderando Nueva
su conquista de la
Galicia; pero sus contemporáneos,
Zumárraga,
y
la
posteridad condenan
La
execran su nombre.
era un acontecimiento
hubiera ó no
tenido
Ñuño de
pintar á
como su
conquista de la
obispo
memoria y
Nueva
Galicia
debía
llegar,
que naturalmente
Ñuño de Guzmán
el
gobierno de
el
México, porque una ley histórica exigía una invasión y
nunca llegaron á común acuerdo. Entonces
le escribió
importante.
aclimatarlas en el Panuco.
El
al
encargaba que á
y ganados, y escribía al Consejo de Indias hablando de grandes descubrimientos de minas y pidiendo semillas y plantas de Castilla
Estas cartas, unidas á las que después
ni
su
dejándole
ambición,
ni
conquista de los pueblos bárbaros por las colonias civilizadas, so
pena de que
las invasiones de esos pueblos
hubieran hecho desaparecer las colonias.
El error del monarca español en
su
el
nombramiento
y su falta de precaución para buscar el
envidia á Cortés, envió á Sancho de Caniego con cartas
del gobernante
para
conocimiento de los antecedentes y de la índole y del
rey,
el
tador,
del
en las que tanto mal decía del Conquistesorero
Estrada y de
la
situación
de la
colonia y de cuanto en Nueva España acontecía, que el monarca que estaba preocupado é inquieto ya por ,
aquellos
asuntos y que no tenía noticia de las depreda-
y tiranías de Ñuño de Guzmán, á quien había nombrado presidente de la Audiencia, hizo escribir por ciones
carácter
de
aquel
hombre,
de
causa fueron
grandes
crímenes que pesan en la balanza de la historia, por
más que en aquellos tiempos fueran de poca estimación la
vida de los aventureros
Indias y la libertad
y
los
de los infelices conquistados.
españoles
que
sufrimientos
y
iban á las la
muerte
CAPÍTULO xvn (1524—1528)
Causas principales de no haberse conseguido
la pacificación
de Chiapa.
— Ordena
Estrada á Mazariegos vuelva á intentar
pacificación
la
— Reslstense los chiapas. — Alvarado pretende agregar á su gobierno la provincia de Chiapa. — Establece una lugar primitivo Mazariegos con nombre de Villareal. — Nombramiento de autoridades. — Abandonan los vecinos de Villareal de su fundación. — Nuevas disposiciones de los regidores. — Pide ayuntamiento de Villareal doscientos indios para aumentarla de
la
mismn
provincia.
villa
el
el
el
—
Conservación y buen trato de los naturales por Mazariegos. — Don Juan Enríquez de Guzmán es nombrado por la AudienMéxico juez de residencia de Mazariegos Despoja á éste de sus repartimientos y encomiendas. Enriquez de Guzmán procura el cambio de todo lo dispuesto por Mazariegos. Crueldades Nuevos acontecimientos con motivo de la insurrección de Oaxaca. Regresa de los de Tututepec. — Piden socorro ó México los vecinos de Oaxaca. Sale Chlrino á la pacificación de aquella provincia. dpjíindo en el mi^mo estado la provincia. Oaxaca es declarada villa por el emperador. Bautizase Cosijópii. — Muerte de fray Bartolomé rte Olmedo. — Gaspar de Pacheco, enviado durante el gobierno de Aguilar para pacificar Oaxaca, consigue la alianza de los zap jleciis. — Los lebreles de Cucheco devoran gran número de indios. No consigue Pacheco su intento y se vuelve á México. Fundación de Villa Alia lístrada envía dos expediciones con el mismo objeto que la anterior. Barrios es derrotado por los de Tiltepec. Rpgresa ú la cupitul Pedro de Alvarado. — Sale para España en unión de fray Tomás Ortiz. — CaFamiento de las hijas de Estrada. Difert-ncias entre el l'únuco y la Nueva Ksp; ñu. población. cia
—
—
<)e
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
La
distancia á que
encontraban de México, la
se
que iban á descubrimientos
al
mar
del Sur,
y
la
expedi-
fragosidad del terreno que habitaban y sobre todo las
ción salió de México llevando el capitán en su compañía
discordias
algunas personas que hacían
y alborotos entre
causas poderosas
españoles, hablan sido
los
de que los chiapas no hubieran sido
conquistados y sometidos á la corona de España: expediciones penetraron hasta
el
corazón de la provincia,
y después de rudos combates, por ser valerosos
grandes
y
dos
de México, en donde sufrían tan constantes inquietudes
y tan repetidos disgustos. Halló Mazariegos gran resistencia en los de Chiapa,
que retirándose á un peñol en que tenían sus habita-
ti-abajos
por
lo
los
accidentado del terreno, por lo los
muchos animales dañinos,
como insectos que
allí
encontraban, vol-
vieron los españoles á sus villas creyendo haber pacificado aquella tierra, siendo
asi
que no hacían más que
Así aconteció la primera vez con
por
los
primera
el
capitán Luis
vecinos del Espíritu Santo,
vez
don
Diego
de
Mazariegos
Gobernando
Estrada
la
Nueva
España y poco el
Conquis-
súpose en México que las gentes de Chiapa y señoríos que les estaban sujetos se habían vuelto
guerra llegaron hasta no poder mover los brazos. Entonces, prefiriendo la
res
y sus
sublevar.
Estrada
ordenó
tornase
Mazariegos
á
muerte á
muje-
la esclavitud, con sus
hijos precipitáronse
en
terrible
el
abismo que
Mazariegos hizo prisioneros á
quedaron
en
aquella
mayor benevolencia legua del
y á
los cantiles del peñón, al pié del cual
una muy grande profundidad pasaba un impetuoso
fortaleza,
les señaló
los
que
río.
con
vida
y tratándolos con
á la orilla del río
,
á
la
una
en que había pasado aquel combate, un
sitio
lugar para que fundasen un pueblo
i.
Pedro de Alvarado, que estaba ya como Adelantado
tador,
á
y pelea-
ron con tan admirable constancia, que los hombres de
y
emprendió esa pacificación por orden de Hernán Cortés.
tiempo antes de que para Europa saliese
ciones se defendieron con tan heroico esfuerzo
formaba uno de
y volvíanse á alzar en guerra los naturales.
Marín que llevó á
los
unas con intento
naturales
tanto reptiles
cuando
vÍHJe,
diestios para la guerra, y tras haber pasado
extremoso del clima y por
retirarse,
el
de poblar y otras con designio de alejarse de la ciudad
Guatemala
en
,
quiso
agregar
á
gobernación
su
provincia de los chiapas, tanto por la
la
común tendencia
intentar aquella pacificación con instrucción de fundar
de los conquistadores á ensanchar los límites de sus
una
descubrimientos como por agregar
la
villa
que sirviese de fortaleza para tener sujetos á
obediencia de España á gentes tan inquietas como
belicosas.
Cortés auxilió á Mazariegos con cinco tiros
de artillería de los que tenía destinados para las naves
%'
á su historia, para presentarse
al
esa
nueva hazaña
monarca español en
el viaje que á la corte tenía ya determinado. '
Según Remesal,
éste fué el pueblo de
Chiapa fundado
allí.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
152
Envió, pues, una expedición á
Pedro
que
Portocarrero ,
llegó
Mazariegos supo á tiempo
Comitáu.
órdenes de don
las
hasta la
de
pueblo
el
noticia
de la
todo
demás contenido en
lo
también
de Al varado.
Fecha en
Aquella dificultad
y sido origen de nuevos escándalos y guerras entre los españoles, sin la prudencia que el capitán
conflicto
y quinientos y veinte y ocho años. Alonso de Estrada. Por mandado de su Magestad.
Zanjadas
eu su intento de no abandonar aquella
persistió
España,
provincia, fundándose en
el
texto de las mismas provi-
las diferencias
que se presentaron con las
gentes de Pedro de Alvarado, volvió Mazariegos con su tropa al pueblo de Chiapa, y determinó villa
de españoles que debía ser
cuya
provincia,
fundación
establecer la
de aquella
capital
la
merecen
establecimiento
y
estudiarse, porque dan el modelo de una ciudad fundada
conforme á todas las prevenciones dictadas por los reyes
siones.
y
no carecía Portocarrero de
efecto,
en
razón,
porque Estrada nombró á Mazariegos para conquistar y poblar
mili
— Escribano de su Magestad.»
Alonso Luca.
Mazariegos tuvo para tratar con Portocarrero.
Cada uno de los dos jefes manifestó las órdenes que traía, y aunque el de Alvarado dijo que obedecía gobernador de Nueva las provi!>iones de Estrada, el
como
contiene.
ella se
ciudad de Teniixtitan, en primero día del
la
mes de Abril de
—
seguu e como en
lo ajiruebo,
en
poder e provisión del
el
dicho Capitán Diego de Mazariegos, lo confirmo,
invasión y con toda su gente salió al encuentro de los
pudo haberse convertido en un
Y
Teniente de Gobernador Jorge de Alvarado.
e
provincia
la
de Chiapa y sus llanos.
Chiapa
España,
de
con
dirigida
mayor
el
grande prudencia, y atendiéndose á
y conquistados, que
quistadores
acierto
y
los intereses
más
la
de con-
difícilmente podrá encon-
Nueva
no tenía llanos y Portocan-ero estaba en unos llanos que no pertenecían á Chiapa. Sin embargo, Mazariegos
trarse entre los cai)itanes que fundaron villas en
lofró convencer al capitán de Alvarado de que debía
haya formado una ciudad que debía haber sido de
retirarse, y
lo
consiguió más fácilmente ofreciendo á los
soldados de Portocarrero que
él les
en la Sierra, con lo cual muchos,
daría repartimientos
abandonando á su
Mazariegos escribió acontecido
y
,
el
á
de
los
Estrada dándole
gobernador
le
cuenta de
lo
envió inmediatamente una
provisión en la que se enmendaba
las
poco acierto
de marzo de 1528 salió de Chiapa Maza-
1.°
demanda de un
para
sitio
establecer la villa,
y se detuvo á una legua de camino
en un llano hacia
el
oriente de la población de donde
había salido.
error contenido
el
el
gobernantes de México.
El
riegos con toda su gente en
aquella dificultad podía volver á presentarse,
que Mazariegos
acierto
más importantes, á no haberlo estorbado
jefe,
se pasaron á Mazariegos.
Como
España hombre que con mayor
Allí, con
ayuda de
los indios
que
acompañaban,
le
mucha brevedad algunas
y que da una muestra del poco conocimiento que los gobernantes de México tenían entonces
riegos citó
del país.
españoles que le acompañaban, y declaró en esa junta
en la anterior
Esa provisión estaba concebida en
se hicieron con
para la suya una junta de los principales
que se fundaba en aquel lugar una
estos términos:
casas, y Maza-
aunque
villa,
como perpetuo,
el
uYo el Tesorero Alonso de Estrada, gobernador desta Nueva España pur su Magestad, digo: que por
por mientras otro mejor se encontraba;
quanto yo en nombre de su Magestad, provey
capitán general de la provincia y teniente de gobernador
al
Capitán
Diego de Mazariegos, que fuesse á conquistar, y poblar la
Provincia de Chiapa, e llanos, e las otras provinci;is
Como
comarcanas.
e
los
como
llanos
por
ello es:
delia.
K
Se puso
porque
la
provincia de Chiapa,
soy
informado
que
la
rey,
el
nombre «Villareal.n
Nombró en seguida por al
y
hacer
el
á
Dios y
regidores
nombrados,
distinta e
(hermano
de
Por ende por
(capitán),
Francisco
la
presente declaro, e mando, que
el
cargo que
el dicho
fueron
Magestad, de capitán e Teniente Gobernador,
la villa;
y
te entiende de las dichas provincias de Chiapa, e los llanos,
e
las quales
de las otras provincias á ellas comarcanas:
pueda conquistar: e poblar según como por
mi Provisión e instrucción fué proveydo. las
otra
otras tierras,
e
E
mas todas
provincias que ay de una paite e
y que no están conquistadas: no tocando en
es de las provincias de Guatemala,
lo
que
de que es Capitán
que era su
'
Luna y
alcaldes á Luis de
madre
que de
al
oficio
rey; juraron luego los
fueron
Pedro
Mazariegos),
de Lintorne,
el
de
Estrada
Francisco
Gil
bachiller Alonso
de Aguilar, Francisco Chávez y Bernardino de Coria;
Diego de Magariegos llevo, e tiene en nombre de su es,
como
él,
solemne juramento de usar bien de su
servir fielmente
á ella, e los dichos llanos es provincia por
apartada de la dicha provincia de Chiapa.
que
á Pedro de Orozco, que recibieron las varas de justicia
dicha provincia de Chiapa no hay en ella llanos sujetos si
sino sólo escogido
en memoria de Ciudad Real,
patria, le ponía por
á la faz ó no se sabia ni tenia noticia
de las dichas provincias, para se proveer y nombrar en la provisión
asiento no se tuviera
nombrados Cristóbal de Morales, mayordomo de
Juan de Porras, procurador, y Antonio de la Torre, alguacil mayor; los alcaldes y regidores nombraron
carcelero
individuo
y pregonero
á quien señalaron
por
unanimidad
veinticinco
pesos
anuales como salario de sus oficios; Luis de sentó al ayuntamiento
el
á
de
un oro
Luna pre-
nombramiento que
Escribo pormeoorizadainente la fundación de esta dar idea de cómo ee hacían estas fundaciones.
traía villa
de pura
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS por Estrada,
visitador general de la provincia firmado
y Jerónimo de Cazares manifestó también provisión del gobernador en que
bano de
El
nueva
6
de marzo tuvieron cabildo los regidores para oficios;
formaron
derechos que habían de llevar
teniente,
carcelero
el
y
el
pregonero, grillos
«
Estando en un campo llano e grande
indios llaman
Güeizacatlán
de un rio que por
allí
pasa en donde
y y unas esposas,
razón en
la justicia.»
«por ser tierra caliente e de algunas ciéne-
gas e muchos mosquitos e murciélagos e enferma para
por e>tar entre los indios de que rece-
birán perjuicio;» vienen luego los motivos para haberse
campo de Güeizacatlán, ay
permanecer
e
ser
libro de
el
en aquel lugar:
asientos
«habiéndose vi^to los términos e
Comarcas,
destas
necesarias para dicha población,
por ser
e franquezas,
prados e pastos e ayres
que suelen ó deven gozar
España.
Porque
Nueva
que no quisieren ser vezinos, no
los
gozarán dellas.»
En
solicitudes de
quienes
el
arboledas,
cabildo
el
presente se halló,
día
del
14 se presentaron ya las
todos los que pretendían ser vecinos y á
ayuntamiento recibió como
comedio de toda
Consta en
la
plaza, las calles,
á los repartimientos de indios y mercedes
se
edificar
casa
de
y
de solares
peonía ó caballería
para
la
los reyes
honraban á
los
conque
oficios
primeros pobladores, y estaban
una de
más
y en tanto que
los
distinguidos jefes de los conquistadores procuraban
serlo de las ciudades
La
era
lo
y
la admisión de
fundación
la
de la villa, aun cuando no se hubiera tomado
asiento
el
y
población,
saliendo
el
que
españoles,
como conquistadores, sujetos nada más á en
fundada una
comenzaban á gozar de todos
villa
derechos que les daba
el
la
la
momento en que declaraban
voluntad del jefe,
los
sieron:
Admitidos y asentados los vecinos de la el
sitio
para formar
allí
una
alguna, caminaron hasta el 31 de marzo, en que llegando el establecimiento
definitivo de la villa, hicieron alto.
Inmediatamente
el
escribano,
el
la
el
más conve-
conservación y progreso de la
y
así
dispu-
que trajera yeguas ó potros por las calles
pagase un peso de oro para lo
mismo que
el
que
la
fabricación
dejase
salir
las
calles so
pena de
un peso de oro, y que la segunda vez se doble la pena, y que todos tengan bien barridas sus pertenencias.» Mazariegos
,
que á su buena índole y á su acierto
para gobernar agregaba
el
conocimiento de la impor-
tancia que tenía para el bien de la tierra el buen trato
á los indios y á las amistosas relaciones con ellos indispensable
actor
,
hizo
dictar providencias notables para conseguir ese objeto, '
intervención nada se creía solemne ni legítimo, extendió
los
puercos de los corrales.
en todos estos acontecimientos, y sin cuya presencia é T. 1I.-20.
;
á la Anunciación y primer cura fué uno de los
"Que ninguno eche basura en
villa real
Luna, de
inmediatamente los
sino para el aseo de la villa,
«que
de la iglesia,
ciudad, levantaron su campo, y sin dejar atrás persona
á un lugar que bueno les pareció para
no sólo para
los perdiese ó
organización municipal.
y no creyendo apropiado
del Sol, de la
regidores ordenaron lo que les pareció
los
modo de
de un grupo de
calle
capellanes de la tropa, clérigo llamado Pedro González;
de Chiapa, y hacía cambiar inmediatamente social
comenzó á trazar
de la Carrera, Nueva, de la Laguna
después á san Cristóbal
niente,
y
horca en un
la
iglesia fué dedicada primero
villa real
político
y
la
cabildo; que
solares.
para fundarla definitivamente, como pasó en la
ser
mandaron trazar
los vecinos
y de la Ciénega, y pregonáronse
La
que venía á constituir
se
casas de
Fuente, de Comitlán, de Santiago, del Eío, de Zina-
que fundaban.
presentación al ayuntamiento
los vecinos
de la dicha villa
nombre inmediatamente á cada
ellas llamándolas:
catián, del Peñol,
,
las
picota en la plaza
diéronles
daban contra vagos y hombres sin asiento
villas,
iglesia,
la
Mazariegos con todos calles,
las
la
una de estas
misma acta que
mandó poner una
con eso á cubierto de las repetidas prevenciones que se
se tenía el ser vecino de
el
cerro al oriente de la población.
agricultura ó la ganadería, sino que constituía al vecino
en condición de alcanzar distinciones y
al
para ganados e montes e
tierra e términos
la
e
perjuicio de los naturales.»
era buscada con empeño, porque no sólo daba derecho
para
que
i
comarca cercana e conveniente, e en
e
y en ser más en
La vecindad
tales.
tierra fiia
la
muy buena agua
parecer del médico
al
tierra
e
este
e la tierra e sitio para la dicha
,
y sano
villa enjuto, alto
en
concurren las calidades
e
e en ella aver el rio e fuentes de
e libertades,
que
pareció
les
cabildo e que le recebirán, e gozarán de las mercedes
vezinos de las otras villas e ciudades desta
muy
Después da
»
la villa:
personas
los
presente está e
al
acta de haberse levantado el anterior asiento
fijado
vezinos desta villa se vengan á assentar en
leguas e
el
Nombró Luis de Luna por su alguacil para la visita Juan á Home, y mandóse pregonar «que todas las de
que
Oriente, cerca
el
noble Señor Diego de Magariegos etc
los pobladores e
voluntad
,
entregaron
junto desta villa, en la salida de hazia la Sierra una
tienen
dice
tiene asentado Real con la gente de su exército el
de
que
,
á dos
ques
,
media del pueblo de Cinacantlán házia
y le mandaron «que haga poner en la pla^a desta villa una picota de madera y que ponga en el cerro que está horca de madera en la qual se execute
comenzando por
del sitio
mayor, su
alguacil
el
mayor cinco pares de
al alguacil
arancel de
el
y elección
describir éste:
los
villa.
tomar posesión de sus los
acta de la llegada
el
hacía merced del oficio de escri-
le
la
153
Llamábase
llido, y
venía
este
como
médico maese Jerónimo,
cirujano con Mazariegos.
sin saberse su
ape-
MÉXICO A TKAVES DK LOS SIGLOS
154 y que
si
bien no son
más que
el
traslado de las dispo-
muy
siciones de los monarcas españoles,
pocos de los
conquistadores y pobladores cuidaron de observarlas ó procuraron, como Mazariegos, hacerlas respetar por los
ayuntamientos y
doscientos tiendo
el
«que se fnga
cabildo
reparti-
el
se pueda, con tanto
que
que cupiere tierra que sea
al
de los dichos naturales que se la compre e paguen, 6 se
que
Villareal,
de México con
indios
"muy buenos
darles
Además
miento como sea en menos perjuyzio de los naturales que
de
enviara
les
familias,
sus
prome-
en que vivan y
asientos
tengan sus tratos e grangerías."
vecinos.
Dispúsose por
ayuntamiento
del
los
los
se obligó á los encomenderos á que llevasen
caciques á educarse á la
de los principales
hijos
Los esclavos eran tan abundantes porque salían
villa.
expediciones de españoles á buscar los víveres llevando
bueno á
esta orden:
«que pidan
concierten con ellos, de manera que ellos queden con-
bueno y
no se los quisieren dar den guerra á los
tentos
indios y los que cautivaren se den por esclavos.»
:
«Que ninguna persona sea osada de enviar por hoja de maiz á
mayzales de
los
pena que por
naturales deste valle, so
los
primera vez que
la
contrario fizieren,
lo
pague de pena diez pessos de oro, la mitad para las obras públicas desta villa, e la mitad para el juez e
E
denunciador. esclavo
fuere
por la segunda, dobla la pena, e
que
indio
el
traxere, pierda
lo
como dicho
aplicado
esclavo,
E
es.
el
navoría
fuere
si
si
tal
sea agotado públicamente e pierda la tal navoría:
nOtro
sí:
fué acordado que porque
los
quexan que les destruyen los mayzales los puercos de desta
vezinos
los
en
tomare puercos pena ninguna y se
les
se
que
villa,
mayzales los
cualquier los
ha requerido á
que
maten
sin
Por quanto otra vez
lleven. los
persona
cualquier
desta
vezinos
villa por
el
Cabüdo: naturales libremente puedan comprar e
los
vender e tratar e contratar entre e que sus
amos
ó
encomenderos no se
y
españoles
los
impidan.»
los
para los
Diéronse también ordenanzas
abundancia de indios
la
á esa triste situación, que señalando precios
una disposición de 14 de octubre de 1528, que un
dice
y una puerca de edad de diez meses un peso, y
tuviere
cría
si
de cuatro lechones ó más, peso y medio,
que valía un joven de veinte
es decir, la mitad de lo
en
español
que
de diez pesos
ahorcados los indios que
hora
al
ayuntamiento «pena
el
ánimas
después de tocado á las
fuego encendido,
tal
veces la villa
espacio de cinco meses, fuera de otros incendios
el
de menos importancia, ordenó
á
tres
el
de
oro,
Alguacil de la
rededor del fuego
;
«
Guzmán
de
la
,
la hizo
al
tuviere
y que sean ronda hallare
pero esa pena inicua
retirar éste riñendo
para tomar
juez
Mazariegos,
animado
y
por
á Diego
residencia
un
de
espíritu
de
envidia
procurando variar cuanto había hecho Mazariegos,
persiguiendo obligándole
á á
volverse
apropiándose sus
México y
á
repartimientos,
sus
Quitóle después el nombre á la
casas en Villareal K villa,
quitándole
éste,
pregonando que so pena de cincuenta castellanos
de oro nadie fuere osado de nombrarla en Villaviciosa;
sino
Villareal, el
nombre de
Cristóbal de los Llanos
nombre
en
,
pero
de adelante
pasando
Villaviciosa
tiempo
el
y llamáronla San
hasta que la reina gobernadora,
emperador, ordenó
del
lo
1536 que se
en
prerogativas é inmunidades de ciudad, usando las armas
que en 1535 se
acremente á quienes
habían concedido, y eran dos sierras
le
por medio de las cuales pasa un río, y encima de una
de ellas un castillo de oro y un león arrimado á
una palma y un león
la otra
No dores
todo en
campo
él
,
y en
rojo.
tan tranquila había sido la suerte de los pobla-
Oaxaca entre
de
Aunque
,
se habían
los
zapotecas
los
y
hecho repartimientos y
la
mijes.
población
de Oaxaca se había aumentado con los desertores de la
de
la del
la
Frontera y los aguerridos vecinos
Espíritu Santo, eran un
amago
terrible para los
insurrectos; los mijes no podían soportar el yugo de los
españoles,
sublevábanse á cada
paso y comprometían
en su partido á gran parte de los zapotecas. fueron de aquellas sublevaciones los españoles las
Víctimas
que en
montañas andaban en busca de minas ó que en
las
llanuras se ejercitaban en la agricultura.
Cuando Cortés estaba todavía en México, estas costaron muchas vidas de solda-
insurrecciones, aunque
habían aprobado.
Notable fué
el
cuidado que por
el
buen
trato
y
conservación de los indios tuvo Mazariegos, á pesar de lo
villa.
contra el fundador de la villa, comenzó á ejercer su
contra los indios, que se dio sin conocimiento de Mazariegos
partes:
tres
denunciante y para las
en todas sus disposiciones, nombró á don Juan Enríquez
nueva Segura de
años.
Por causa de haberse quemado
en
dividir
el
La primera Audiencia de México, tan desacertada
esclavo de nueve hasta veinte años valiese tres pesos de oro,
mandaron
llamara Ciudad Real y que gozara las preeminencias,
mercados,
son notables las que tratan de esclavos,
ellas
porque prueban que era tanta reducidos
sí
se
obras públicas de la
olvidóse
nQae
y entre
Las multas
para la cámara del rey, para
oficio
naturales se
si
los dichos bastimentos
extendida que estaba
provincia,
y
Berniil Díaz dice, cunllulo CXCIV, que Estrado mondó a su primo Diepu de Mazariegop tomar residencia don Juun Eniiquez pero por las arlas de cabildo de la Villareal, que insería d'í Guzninn en su Historia el padre Remesal. se ve indudablemente todo lo contrario, que don Juan Enriquez de Guzmán fué enviado por la primera Audiencia de México, á tomar la residencia al capitán Maza'
li
;
la esclavitud
llegó á tanto
la población de indígenas
el
de ellos en aquella
empeño de aumentar
que enviaron á pedir
al
allí
virey
riegos.
li
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS dos, no presentaban un carácter tan alarmante, porque el
Conquistador á su personal prestigio uuia la facilidad
de enviar á Oaxaca continuas expediciones por
gran
el
Pero Olid
á
salió
la
de
conquista
Hibueras
las
Marchó Alvarado á
llevando una fuerza considerable.
la
conquista de Guatemala llevando también muchos solda-
y por
dos españoles,
para dar más aliento á
fin,
del
villa
la
mayor parte de Entonces
B]spíritu
Santo pocos españoles y la
de los recién llegados.
ellos
la insurrección
de los mijes se hizo pode-
Chiapa hasta pasar
rosa; extendiéndose por el lado de
de Tehuantepec, cundió
cerca de la ciudad
Nueva España,
la
zapotecas de la sierra, á quienes alentaba
entre los
cacique de
el
Teococuilco, salieron de su inacción los cnicatecos acau-
Ya
patriotismo de todos aquellos pueblos, los zapotecas de
Coatlán rivalizaban en los
combates con
los
mixtecas
cuarenta costas,
pueblo
de
ese
españoles
que
haciéndoles
y
Repentinamente caye-
de Tututepec.
los
tropas
las
una partida de
sobre
andaba
desprevenida
prisioneros
á todos,
por
les
fueron encerrados por varios días sin darles
y cuando
un
banles
brazo
miraban
les
una
ó
por la provincia de Oaxaca habían atravesado
Alvarado, llegaron en unión de este capitán á México,
muerte del licenciado Ponce de León y gobierno del licenciado Marcos de Aguilar.
después de durante
el
la
En 14
de setiembre de 1526 Oaxaca fué declarada
por una cédula del emperador Carlos V, en la que
mandaban
repartir
los
solares
Unos
,
menor
siguiendo
que
asaban
en
su
al
padre Burgoa en sus crónicas, cree que
Cortés, durante el gobierno del licenciado Aguilar, hizo
un
Tehuantepec con objeto de tomar posesión de
viaje á tierras
las
y pueblos que
eligiese
base á otros la piel
,
quemados á fuego
y
más
los
un patio, de diversión á
los
lento
sirvieron
,
;
arrancá-
encerrados en
vencedores, que se com-
placían en herirlos con jaras 6 con piedras. la
audacia de los insurrectos
Sur en busca de
mencionan
en
el
de
ocupaciones
las
mes de setiembre disputaba con Aguilar sobre
desde México, anunciándole
que
Cortés
de Cortés, que habían hecho divulgar Salazar y Chirino.
anxiliar con artillería, municiones
por
violentos
mensajes
aquella
entonces cuando
insurrección,
á México
Chirino
i^alió
envió
pidiendo
de
la
repetidos
socorro, capital
y
y
cargo
del
muy
Por otra parte de febrero, y
Aguilar
se
Los insurrectos
burlaron de aquella expedición y causaron grandes
daños en la tropa de Chirino, que nada pudo hacer á peinar
de que intervino en
la
capitanes de Cortés,
en
aquella
tullido
sazón,
conocedor de
como
dice
uno de la
Bernal
los
viejos
tierra, pero
Díaz,
que
«estaba
el
Aguilar,
y
otras
á las conquistas
armas á
los
de los zapo-
,
el licenciado
Aguilar murió á fines
Estrada
gobierno Cortés estaba
le
al
acusaron de haber envenenado á
*.
haya hecho ese
viaje,
aunque
sí
que poca importancia
tiene eso en la historia.
Bautizóse por
ese
tiempo
Cosijópii,
el
señor de
Tehuantepec, y pusiéronle por nombre Juan Cortés. El presbítero Gay cree que fray Bartolomé de Olmedo bautizó á
de bubas y no era para hacer cosa qne bueno '
fuese."
rey
Sin embargo, no puede asegurarse que Cortés no
dirección de las opera-
ciones militares Andrés de Monjarás,
salido
al entrar
era un soldado ni los que le acompañaban pertenecían al
conquistadores.
licenciado
al
al
cedido
tecas y de los de Tabasco.
en México y aun
viejos
ha
de paz en México, sin dejar por eso de
expedición á pacificar aquella provincia; pero ni Chirino
los
gobernador
de
capitanes que han
ftié
con una
\
el
y todavía
20 de setiembre Alonso de Estrada escribe
uso
envuelta
el
de que todavía
derecho que tenía para hacer repartimientos
viviendo
Oaxaca,
del
durante
Cortés
dato
el
españoles y la noticia no ignorada por ellos de la muerte
ó
mar
Nada hay que pueda presentarse como prueba de
en que los oficiales reales tenían constantemente á los
La población española de Huaxyacac
la
de la Especiería.
la codiciada isla
que Cortés hizo ese viaje, pues aunque los historiadores
el
la discordia
en aquella
sí
Tehuantepec saliese á descubrimientos por
no
otros eran
para
provincia y de preparar una expedición que del istmo de
gobierno de Aguilar, tenemos
número de
vecinos,
los
de regulares como de clero secular.
su hambre
Alentaba
entre
señalándose algunos para los templos que sé edificasen, así
presencia y se las ofrecían como único medio de calmar ;
uniéndose
en los límites de la provincia de Guatemala á Pedro de
desfallecer cortá-
casi
pierna
el
las
dieron
muerte, usando con ellos de horribles crueldades.
alimento,
desertores
El presbítero Gay, en su Historia de Oaxaca,
Terribles hechos refieren los historiadores del valor
ron
soldados
dición que Cortés llevó á las Hibueras y que
de Tututepec.
y crueldad de
número de
Guatemala se sublevaron contra Pedro de Alvarado, y después de la fuga de Chirino, los restos de la expe-
se
el
el
grandes dificultades, primero los españoles que en
sin
villa
y
quedó
provincia
de las tropas llegadas de México.
en armas, y como empeñados en superar
arrojo
la
más aumentándose
pobladores de Huaxyacac con los
Sosola, que perezosos se habían mostrado, levantáronse el
y
mismo estado que antes de haberse emprendido
el
aquella expedición, no
por los caciques de Pápalo y Teutila; los de
dillados
de
capital
la
hicieron huir de Oaxaca primero á
Chirino y después á Monjarás,
los
rebeldes. Cortés salió en busca de Olid dejando en México
y en
Los acontecimientos que pasaron en
en
número de soldados de que podía disponer.
156
»
Cosijópii
y se apoya en que Bernal Díaz
D'cumenlon TnéditnK de Inríias, tomo XXVi, pñg 237. Bernal Díaz, capitulo CXCIV.
al
15fi
HÍXICO Á través de los 8IOL08
I
I
r
m
I
JÉ
l¡l!iii!ri=(!!'i!lijiii!¡üi|>|i«íi#''
i:llililllir.llilil«WllillD
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS referir la expedición de
Rangel dice
:
«
desde
i
allí
á dos
años á poco tiempo mas volvimos de hecho á los zapo-
demás provincias conquistadas y truximos buen Fray Bartolomé de Olmedo, que era
157
mismo Bernal Díaz
dice
que
licenciado
el
Zuazo,
y que éste recibió en Tru«como luego de á poco tiempo que
tecas y á las
jillo,
de paz: y
había salido de México Cortés, había muerto
el
mucho con
santo fraile, trabajó articules
de
la
y
ellos
los
enseñaba los
y bautizó en aquella provincia más
fee
de quinientos indios."
Bernal Díaz, porque ó
el
bautismo de Cosijópii, estuviera
no Cortés en Teliuantepec, fué posterior á la vuelta del
Conquistador de
la
expedición
de las Hibueras, y
el
refiere:
le
buen
el
padre Fray Bartolomé, que era un santo hombre y que le había llorado todo México, y que le habían enterrado
gran
con
Pero esto debe ser sin duda alguna distracción de
en
carta que escribió á Cortés
pompa en Sor Santiago,
habían estado todo le
enterraron
sin
el
que
e
los
indios
tiempo des que murió hasta que
comer
bocado,
que
e
los
Padres
Franciscanos habían predicado á sus honras y enterramiento,
y que habían dicho de
él
que era un santo
Estatua en Tututepec, antigua capital de la Mixteca baja
barón, que le debía mucho indios;
pues
vasallos,
si
al
el
Emperador
como Cortés y
los
Emperador, pero más le
dado
había
los
período de gobierno, intentó la pacificación de los serra-
aquellos
nos de la provincia de Oaxaca y envió con fuerzas espa-
demás conquistadores
viejos,
á los indios les habia dado el conocimiento de Dios
ganado sus almas para
el
y convertido mas de dos
Nueva España, que
cielo; e
mil
e
quinientos
ansí se lo habia
e
que había hecho mucha
falta
indios
dicho
Fray Bartolomé de Olmedo algunas veces cador;
y
que había bautísado
al
en
el
Padre
tal
predi-
Fray Bartolomé
y mexicanas á Gaspar de Pacheco.
ñolas
pero no por esto decayó su constancia ni dejaron
roso,
de combatir con poderoso esfuerzo.
El
terreno
favorecía
de
ponía las
españoles para alcanzar
disenciones
e
ruidos,
e
hacía
á los
pobres.»
El licenciado Marcos de Aguílar, durante su corto
á
los
insurrectos,
porque
aquellas escabrosas montañas inutilizaban las maniobras
de Olmedo, porque con su autoridad e santidad combien
Los antiguos
rencores dieron á Pacheco la alianza de los zapotecas, y los mijes se encontraron al frente de un enemigo pode-
la
caballería,
que
Costumbre era de
era
el
arma decisiva de
los
el triunfo.
la
mayor parte de
dores llevar con su tropa grandes
los conquista-
y feroces lebreles
MÉXICO A TBAT£S DE LOS SIGLOS
153
cuidadosamente adiestrados para matar y devorar indios, causando con esto
más
terror,
el
que entre los guerre-
á las mujeres, á los viejos, á los niños y á los enfermos,
que huyendo de
desastres de
los
la
guerra
como refugio aquellas soledades, en donde les
encontraban
los
perros
Los lebreles de
encontraban y les despedazaban.
Pacheco no
buscaban
á quien no matasen y Los prisioneros se entre-
indio
devorasen inmediatamente ^
gaban como alimento para
y llegáronse á rumbo de Guate-
perros,
los
multiplicar tanto estos animales por el
mala y Chiapa, que el padre Remesal en su Crónica refiere que durante algíin tiempo no fué posible allí Indio devorado por un perro. (Tomado de un manufcrito y publicado en la residencia de Pedro de Alvarado)
la cría
que ros, en
mujeres y en
las
perros olfateaban la presa
fugitivos;
los
y perseguían en
porque las
los lobos,
devoraban á
las ovejas.
Pero ni con los perros, ni con los patíbulos, ni con
esos
montañas
de ganado lanar, porque esos perros, más feroces
los
tormentos á los prisioneros, consiguió Pacheco que-
/
Mixteca baja.
— Pinotepa, Nuyoco
brantar la indomable constancia de los mijes, y para dar seguridad á los españoles en aquel rumbo y tener un
Figuero, después
de
un
uno
de
sus
de Herrera,
centro en sus operaciones militares, fundó una población
resultó
española que se llamó Villa Alta.
ya de
Regresó
Pacheco
Aguilar y entró en
el
á
México;
murió
el
licenciado
gobierno Alonso de Estrada; los
mijes continuaban alzados, y
nuevo gobernante quiso
el
,
costa norte de la provincia, y la otra, á las órdenes del
Villa
Alta
en
la
que debía caminar por
misma
dirección
el
Castilla
que había
por
los
de
brazo,
ya de
dedicóse
con
Alonso
y
en
á
sacar
el
que oro,
las
á México con intención de regresar á
2,
el
que
hirió
á Figuero, quedó
mandó aprehender, y Herrera huyó
á
las
le
montañas
escapando de sus perseguidores.
De
los
que
le
seguían
sólo
fué
aprehendido un
llegado '
derrotado
que tuvo
subordinados,
de gobernador en Villa Alta; pero Alonso de Estrada
Tiltepec,
y
Herküra
— nécarlaW, libro IV, capitulo Vil.
KmliiircósH Kiguero, y fragó y ahot^óee. «
fué
un
de
tributos,
codicia, volvióse
rumbo de
Pacheco. Barrios
los
Alonso de Herrera,
Dos expediciones salieron entonces de la capital, una á las órdenes de Ban ios que debía tomar por la
capitán Figuero,
herido
duelo
antiguas sepulturas, y cuando se encontró con una cantidad que satisfizo su
también probar fortuna en esa pacificación.
la
i"r ^ -__„,
lí
poco de huber pulido del puerto nau-
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS 8IÜL0S
mandó
soldado llamado Cortejo,
á quien Estrada
una mano en México
mismo tiempo que
al
igual pena á un criado
cortar
se aplicaba
lión todavía
el
intrigas se desenca-
conquistador de México.
El tesorero Estrada casó por ese tiempo á una de
Hernán Cortés y
sus hijas con Jorge de Alvarado y á otra con don Luis
montañas continuaron en su rebe-
varias hijas, pues parece que pretendió casar á una de
de Guzmán, hijo del conde de Castellar; quedáronle aún
Alonso de Estrada. las
momentos en que una tempestad de denaba sobre
de Gonzalo de Salazar, cuyas
ejecuciones causaron la discordia entre
Los mijes en
159
algún tiempo.
pacificación de Tabasco,
al
con Gonzalo de Sandoval, y algunos años después
ellas
Aguilar mandó también, durante su gobierno, á la capitán Baltasar de Osorio,
de su muerte, de
la
el
Caballería,
año de 1531, doña Marina Gutiérrez su viuda,
escribía al rey pidiéndole
natural de Sevilla, al cual ayudó también Cortés dándole
gracia y auxilio para vivir en su pobreza y poder casar
algunas armas y pertrechos, á pesar de que, como dice Alonso de Estrada en la carta que escribió á Carlos V,
á sus hijas
se había retirado ya, no sólo del ejercicio
Ñuño de Guzmán estaba separada de
del
gobierno,
sino también de la capitanía general.
gobierno ciuilad
de
la
expedición de las Hibueras durante
de Aguilar;
permaneció
poco
tiempo
en
la
Tal era
la
el
ánimo
de Carlos
V
en los
los
límites
de
la
gobernación
ambas
habíanse
el
Estado de
la
Nueva España
al
embar-
primera Audiencia. 1
Cortés para calmar
sobre
nombramiento de
carse Cortés para la corte y disponerse allá la salida de
para España, en donde ayudó mucho á los procuradores
do
y
el
producido ya graves diferencias.
el
y fuese después, en unión de fray Tomás Ortiz,
provincia del Panuco desde
México,
de
Pedro de Alvarado volvió á México en compañía de los restos
La
'.
Documentos inéditos del Archico de Indias, tomo XXXII,
pág. 444.
CAPÍTULO XVIII (1528—1529)
—
Llegada de los oidores á Veracruz. —Escriben á Ñuño de Carácter de la primera Audiencia de México é instrucciones que recibe del rey. Guzmán llamándole. Mueren Parada y Maldonado en México. Llega fray Juan de Zumárraga y es muy bien recibido. El factor
— — Codicia
—
—
Salazar cobra grande influjo en la Audiencia.
— Ñuño de Guzmán llega á México en donde le reciben con
grandes
festejos.
y
—
—
El obispo ZuLos parientes y partidarios de los oidores cometen grandes abusos. y sus compañeros. márraga da noticia á los principales caciques y señores de que viene nombrado protector de indios y comienza á ejercer su oficio. Conflicto entre la Audiencia y el provisor. Gran escándalo en la iglesia de San Francisco. Trastornos que esto produce en la colonia.
arbitrariedades de
Guzmán
—
—
— Residencia de Hernán Cortés. — Cargos que hace la Audiencia — Demandas y procesos contra Cortés. — El licenciado acusa en nombre de Narváez. — Proceso intentado por María Marcayda, madre de la mujer que fué de Cortes.
Caballos
le
problema ha sido y es para
Difícil
ciencia la
la
traslación á remotas distancias del movimiento regula-
rizador tiva:
y regular de
por eso
el
agrupamientos
esos
propia
que
,
comenzado
han
en la máquina administra-
á
sin
sentir
la
tener
de un
modo de
ó
romanas, se
territorial
ser de esas colonias eran enteramente
y
el
distintos
de las que se formaron en las Indias; y sin embargo, las
mismas
vicisitudes conmovieron aquellos embriones
de nacionalidades antes de emprender su marcha regular
Prolijas,
tierra
y de llegar á
y para
allí
buen gobierno de
el
la
remedio y curación de tantos males como
el
administración, por causa de
se padecían en la
españoles y malos tratamientos
á los naturales del país.
Encargóse, Matienzo,
España estaba
pues,
Delgadillo,
Panuco,
el
que
España procediesen á tomar Cortés,
y
á
oidores
los
que
Maldonado,
de
y escribióse á Ñuño de Guzmán, que
salían,
en
señaladamente
Parada
al
llegar
la
todos
de Hernán
residencia
de sus tenientes y de los
á Nueva
oficiales reales;
que
á todos ellos se les exigieran las cuentas de los caudales
época de su emancipación.
la
,
las discordias entre los
que separaba á España
la
La extensión
ya
nueva Audiencia de México para
política
encontraron comunmente á distancias de la metrópoli,
de sus nuevas posesiones.
indios,
los
pobladores y conquistadores espa-
ñoles.
por
que no podían compararse con
como tenían
pleitos los
emancipación
gobierno.
Las colonias griegas, cartaginesas
ya con
sí,
vida
necesidad
la
perjudiciales
entre
y en su mayor parte aceptadas fueron las órdenes é instrucciones que dio el monarca español á la
sistema colonial ha tenido tan grandes
han precipitado siempre
tropiezos que
de
la fuerza
tan
le
La primera Audiencia de México, nombrada por el gobierno de España como un remedio á los trastornos
que habían manejado; que
de la colonia, no fué tampoco la acertada fórmula para
que habían de llevar para evitar abusos, y que señalasen los límites de la gobernación de las provincias de
resolver la dificultad.
elemento
poderoso
Tenían
las
Audiencias un carácter
y por esto la de México fué un de desorden en Nueva España;
netamente jurídico,
porque no hay en una sociedad enfermedad más peligrosa que los
el vicio
españoles,
de litigar, y en México los indios y
propensos
por
naturaleza
á buscar pleitos y á intentar procesos trarse á la
llegada
de
favorables para ejercitar aquellas
asombra
el
el
-21.
de
litigio
tendencias;
ni
prudente prelado que escri-
pidiese
un remedio para tantos y
arancel de derechos
fin
las
de que no hubiera motivo de disgusto ni
entre los gobernantes, entrando en esa instruc-
ción la orden de que no se permitiese á ningún español
encomienda ni repartimiento en provincia de fuese vecino, ser
esto
la
que no
quitándose las que así se encontrasen por
origen
A Ñuño
le
rey no
Palmas, á
abandono de
biendo
II.
condiciones
el
Guatemala, de México, del Panuco y del Río de
por eso
fraile
T.
en
pleitos
no hubo virtuoso al
debieron encon-
su autoridad, formase y publicase
y procesos que se entagobierno de la Audiencia, y por eso
número de
blaron durante
,
Audiencia
la
educación
ó
la Audiencia, antes de ejercer
de muchos
desórdenes y
de
grande
las encomiendas.
de
Guzmán
cuidado en la conversión
se le encargó ,
expresamente
el
instrucción en la fe católica,
y sobre todo buen tratamiento de los indios. Ordenó el monarca á los oidores la rigurosa prohibición del juego
MÉXICO
162
TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
i.
de dados, y que á los naipes nadie pudiera jugar mayor cantidad que diez pesos en veinticuatro horas. Respecto
á
Real hacienda,
la
dispúsose
una
de
formación
la
nómina de vecinos españoles
é indios de cada provincia,
primer
del
ensayo
estadístico
encargóse á los
México;
gobierno
oidores
el
en
español
estudio
sobre
quintos y derechos reales, que
la averiguación sobre
debían haberse recaudado en Guatemala, comisionando
también á
Audiencia para arreglar
la
jarifazgo en
Para
cobro
el
el
almo-
Nueva España. el
gobierno español la construcción de una fortaleza en la
de
ciudad
México,
provisión
la
tuviesen de su propie-
adquirirlas
ni
y que toda
usarlas,
la
que
artillería
hubiere en las colonias se recogiese poniéndose en lugar seguro.
No
fueron
y
de
cuidado
olvidados
que
conquistadores
la
Audiencia,
encomiendas
faltasen
lucrativos
del
primeros
los
encargaron
se
y
servicio
á
fuesen real,
fin
pobladores
que
de
preferidos
y
favor
especial
al
no
en
les
oficios
y que en caso de que la Audien-
quisieran ir á la corte á pedir mercedes,
seguridad de la colonia dispúsose por
la
los
dad, ni se les vendiesen armas, ni se les permitiesen
la
conveniencia de establecer casa de moneda en México
y
no anduviesen á caballo, ni
de
que
los
cia informase su solicitud para que fuesen
bien aten-
didos.
El
indios
lujo
en los trajes de los españoles en México
Fray Juan de Zumárraga
era tan escandaloso, que por las repetidas quejas que
Zumárraga, de
sobre esto llegaban á la corte el rey dio á los oidores
de México y á quien
pragmática sobre vestidos y uso de seda y oro en
general de los indios.
la
ellos,
singular
Desembarcaron
en
Veracruz
el
6
de
diciembre
orden de San Francisco, electo obispo
energía,
como
giosos que pasaron á
tenían
México,
ordenado,
se
dirigieron
inmediatamente
á
á los desmanes de los nuevos gobernantes,
de
alegría
y
regocijo,
y en donde á poco
de
reli-
las
en
cuya
playas de aquella infortunada
colonia.
en donde fueron recibidos con grandes demos-
traciones
Nueva España en
los
oponerse
compañía llegaba á
lo
apostólico varón,
mayor parte de
primeros
dándole noticia de su llegada, y sin esperarle
después
la
los
años
como
rey había nombrado protector
de la Conquista, y capaz de
de 1528 los cuatro oidores de la Audiencia, y enviaron inmediatamente cartas al presidente Ñuño de Guzmán allí,
el
Era fray Juan de Zumárraga
con orden especial de que la hicieran publicar y
observar.
la
El obispo Zumárraga fué recibido también, sobre todo
por los naturales
de
la
tierra,
con
verdadera
tiempo de llegados murieron los oidores Maldonado y Parada, quedando solos los licenciados Juan Ortiz de
satisfacción
Matienzo, que era ya anciano, y Diego Delgadillo, aun estaba en la mocedad.
sus opresores ó consuelo cuando menos en sus desgra-
Llegó
á
que
Veracruz con los oidores fray Juan de
y
cariño, porque acostumbrados
como estaban
á encontrar en los fraües y en los obispos defensa contra
cias,
á la llegada del obispo, que armado venía con una
provisión
real
para
la
defensa
de los
indios,
éstos
MÉXICO A TEÁVES DE LOS SIGLOS remedio
sintieron naturalmente renacer la esperanza del
y
en
la confianza
Las cartas de fray Juan de Zumárraga
al
empe-
rador no son sólo muestra de su cristiano empeño por bien
el
de
naturales,
los
acontecimientos
los
durante
el
más
documentos históricos
sino el
estado de la colonia
notables
de
aquella
religiosos
y en obispo Zumárraga y
Inmediatamente que Matienzo y Delgadillo comenzaron á gobernar, antes de
Guzmán, jefe de
Chirino,
factor
el
enemigo
intrigas,
uno de
de
los partidos
españoles de la colonia,
los
paisano
á
Granada
de
La muerte de Parada y Maldonado fué grande daño para el gobierno de Nueva España, porque quedaron Matienzo, Delgadillo y Ñuño de Guzmán dueños de
Delgadillo,
no
toda
en que estaban divididos los
por
y osado
haber
medio
constantemente
podía
serles
de
clase
conocedor de la tierra,
audaz
perdonando
acompañarles noticia
diestro en
Ñuño de
de
llegada
amigo
y
para
ó
en
ambos con
conseguirla
comunicándoles
agradable
y
ambos
nacido
logró hacerse de poderosa influencia con
,
oidores,
'.
la
Cortés,
los
franciscanos que habían llegado
México con fray Martín de Valencia
y
época
gobierno de la primera Audiencia,
cuales tanta parte tomaron el
primeros
menos á propósito
aquella situación y eran sin duda los
para encaminarla por justo y buen sendero.
lo porvenir.
importantísimos para conocer
163
cuanta
buscándoles
útil,
y
arreglándoles los alojamientos, proveyéndoles de servi-
Gremial de fray Juan de Zumárraga
dumbre y haciéndoles á cada paso regalos y manifestaciones, por lo que se afirmaban ellos más en su amistad y procuraban su compañía y consejos. Tenía Salazar, con anterioridad, relaciones epistoy amistad con Ñuño de Guzmán
lares
quien
le
común rencor
unían
,
contra
como hombre á
Hernán Cortés
presidente y los que le acompañaban y algunos sastres
para que fabricasen aquellos trajes.
veedor Chirino
el
Guzmán había
salido
de
su gobierno del Panuco, y
de
Guzmán, llevando
tiempos.
Más
Ñuño de
encuentro
adelante
mismo Salazar,
Guzmán,
al
el
tesorero Estrada,
hizo
salir
de
á instancias del
México
á la sazón eran regidores, y cuando ya
tantes de México, porque todos los pueblos
la
una esperanza de fortuna y bienestar cualquier cambio de gobierno y creen encontrar en
no alcanzaron con
al
el
el
que viene
lo
que
pasado.
Mandó Salazar á muchos de sus criados y amigos encuentro de Ñuño de Guzmán y enviándole con ellos
regalos, víveres, vajillas de plata para que se
sirviesen
de ellas, sedas y paños para que se hiciesen trajes •
Documentos inéditos de Indias, tomo
XIII, póg. 104.
el
Audiencia estuvo cerca de la ciudad
las
calles
para
recibir
á
médico Ojeda y á Antonio de Carvajal, que
preparáronse á recibirle con gran solemnidad los habi-
miran como
salió
danzas de indios y maromeros para divertirle, y galgos adiestrados en la caza para darle más variados pasa-
y semejanza de aspiraciones y sentimientos. Presto llegó á México la noticia de que
al
Poco después
,
el
presidente de
levantáronse en
donde pasar debía arcos triunfales, y recibirle multitud de españoles á caballo
por
salieron
á
y á
y muchos indios con banderillas y plumajes instrumentos y bailando y cantando alegre-
pié
tañendo mente.
Con todo
esto crecía la influencia de Salazar,
presidente y los
comenzaron
á
oidores,
reunir
aprovechando sus
grandes
cantidades
de
y
el
consejos,
dinero,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
164
enviando mensajeros á todos los indios principales para
de Delgadillo, y con alto cargo de justicia enviaron á
que viniesen á México, y valiéndose
Michoacán á un hombre que no había
allí,
para arrancarles
tributos, de la astucia de García del Pilar,
hombre
revoltoso
intérprete,
antecedentes, á quien
malos
de
y
de
Guzmán
presidente de la Audiencia de México.
y que era por esto irreconciliable enemigo del Conquistador y diligente partidario de Gonzalo de
donde hizo fabricar un molino para trigo,
Salazar.
Matienzo
Apropióse
los indios,
Ñuño de Guzmán
Entre
señor de Michoa-
encontróse Caltzontzín ó Tzintzicha, cán, de quien corría
fama que conservaba aún grandes
apoderado,
Guzmán
le
que saliera de su alojamiento, que era en
misma casa
la
hasta que por medio de
del presidente,
García del Pilar consiguió
como
arrancarle,
rescate,
ochocientos tejuelos de oro de medio marco cada
y
mil de plata de á un marco
uno
que por medio de mensa-
,
de
casas
al
de
se habían
la fuerza
campo
paso que
pueblo
el
con
extensas
malos
tratamientos á los naturales del
tomaban un carácter más odioso.
país
El hermano de Delga-
de camino para Oaxaca, asaltó en Texcoco una
dillo,
casa en que había
reunidas,
como
convento y bajo la protección de muchas jóvenes doncellas hijas de
colegio
señores princi-
los
allí
mismo Berrio bacía que unos
este
en
ó
franciscanos,
frailes
,
pales de la provincia, y sacóse de
en
por fuerza á las
dos indias más hermosas llevándoselas para Oaxaca
jeros hizo Caltzontzín que le enviasen de Michoacán.
Comenzaron á quitarse
hermosas
en
levantaban
en
huertas y jardines.
Los
sin permitirle
Ñuño
en Tacubaya,
sitio
Tacuba, y en terrenos de que por
riquezas.
detuvo en México por más de dos meses
Guzmán un gran
y Delgadillo
que
que había sido nombrado
noticia de
dio la
Cortés había querido ahorcar por abusos cometidos con
los que llegaron á visitar á
más
sido
arriero, en premio de haber sido el primero que á
lebreles que
;
y
tenía
encomiendas, tierras y solares que tenían Cortés y sus amigos en México y las
los llevasen
demás provincias,
tiéndose para pasar el tiempo en arrojar los perros sobre
la
á
aplicándolas
de los oidores y de
presidente,
con
las
mayor publicidad y
los
del
partidarios
Gonzalo
de
Salazar,
sin avergonzarse del
y
dio
parece,
Zumárraga,
dice el obispo
una gran cantidad de indios
mí llorando á borbollones, tanto, que me hicieron gran
y
de Tlaxiaco, que se quitó á uno de los
la provincia
«Y porque me
que á Vuestra Magestad no se debe encubrir nada, digo
que á
al factor se
divir-
aquellos desdichados.
despojo
aprovechamiento. ,
camino,
el
ostentoso
de los hombres ameritados ni del propio
Así
á cuestas los indios en
los señores
lástima,
y
se
me
de Tatelulco desta cibdad vinieron á
quejaron diciendo que
el
Presidente
de
y hermanas y parientas que fuesen de buen gesto, y otro señor me dijo que Pilar le habia pedido ocho mozas bien dispuestas para el
Toluca; á Berrio, hermano de Delgadillo, los pueblos
Presidente, á los cuales yo dije, por lengua de un padre
de Tepoxcolula y otros de los alrededores en la provincia de Oaxaca; quitáronle la encomienda á Andrés de
guardián, y que era mi intérprete, que no se les diesen, y por esto dicen que han querido ahorcar un señor
Tapia, que se había ido á España
destos.n
conquistadores; al veedor la provincia
Tepeaca y
de
gran acopio de indios para trabajar sus minas; al
Albornoz
contador
los
matlaltzingas
dársela á un criado de Matienzo est«í
camino y sin detenerse un
con
del
tocaron valle
para
Cortés,
con
despojos
llegando hasta
México en
el
grado de despojar de
la corte, para
ciado Matienzo,
con
suya á Juan la ciudad
de
darla á un sobrino del licen-
un
la
provincia
más de
de
repartimiento
diez
de mil
indios.
No anduvieron más
recatados
oidores en materia de oficios sin escrúpulo entre
el
presidente y los
y cijpleos, que repartían
sus deudos, criados y amigos,
sin
detenerse en la ineptitud ó bajeza de condición de los favorecidos.
Veracruz llevaba
.Juez
hicieron
de
México
Guzmán.
Juez
provincia
de
mente á fray Juan de Zumárraga y á
los
San Francisco, y uniéndose á esto
cariño
ellos
de
de
residencia
al
arriero
al
y
.Juan
alcalde
mayor de
González,
porque
Panuco provisiones á Ñuño de
y alcalde mayor de la Oaxaca fué nombrado Berrio, hermano residencia
profesaban
á
el
religiosos
Cortés y á los suyos,
pronto la discordia entre la Audiencia y
el
de
que todos encendióse
obispo electo
de México, á quien poderosamente ayudaban los de su
comunidad.
muchacho de quince años de edad y á
quien hicieron señor de Jaltepec, en
Oaxaca,
la
andaba por procurador de
que
Rivera,
dueños á todas las encomiendas,
de
tiempo
poco
Estos inicuos procedimientos disgustaban profunda-
llamado Frías, y en punto,
inmotivados y con irritantes generosidades, cambiaron
en
e Oidores les pedían sus hijas
Al llegar
á
México,
Zumárraga reunió en San
Francisco á los principales caciques y señores de los
les
y sirviéndole de intérprete fray Pedro de Gante, explicó la misión que traía del rey como protector
de
los indios, manifestándoles
indios,
que podían
ocurrir
á
él
con sus quejas.
No
fué necesario
á recibir noticia mientos,
y
á levantar
de
deseoso
más para que grandes
el
obispo comenzase
agravios y malos trata-
de cumplir con su
oficio
empezó
informaciones contra los delincuentes para
enviarlas al rey.
Los oidores, á quienes todo esto,
el factor
Salazar informó de
determinaron oponerse inmediatamente á la
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS prosecución de las diligencias emprendidas por
y enviáronle á directa ó
de
notificar
obispo,
que se abstuviese de conocer
indirectamente de negocios de indios, que eran
Zumárraga
Insistió
que
provisiones
pidiendo
rey; pero
del
traía
examinasen
se
Audiencia
la
su acuerdo mandando pregonar á
afirmó en
bajo pena
mantenimiento
que
Los oidores fueron á
se
Francisco y quemaron por
indios
los
de horca, ninguno llegase con quejas
pesar de esta prohibición continuaban los indios
Huejotzingo
Llegaron
obispo.
al
alegando
que
era
entre tanto
Afortunadamente para
las
como
llama
les
de
los
ellos
que
tributo
el
mano de escribano
los libelos,
obispo, que habían escrito
contra los
el
no
por
esto
concillaron
se
obispo, que á cada oportunidad los oidores
escribían al rey
y
mente se culpaban de
la falda
más de
el
El 5 de
obispo con
diciéndoles que lo sabía por
un
presidente y oidores,
el
para no com-
religioso,
prometer á los indios; pero la Audiencia averiguó que eran
ellos
que
los
se
habían
quejado,
un
envió
y
alguacil á traer presos á los principales de Huejotzingo.
Tomaron el
éstos asilo en el
obispo,
sabedor
de
convento de franciscanos, y lo que pasaba, fuese para el
pueblo con objeto de impedir un escándalo.
Eeunidos
allí los
religiosos
como medio para encaminar que uno de
y
las
Francisco un sermón en
en la iglesia de San
que manifestase que
ellos
no
quebrantaban sus votos y preceptos ni alborotaban
la
como decían
tierra;
procuraban seguir
el
el
el
presidente
y
oidores,
que
sino
ejemplo y la doctrina
Jesu-
de
el
predicador, y
el
día del Espíritu Santo,
en la iglesia mayor de San Francisco y vestido de pontifical en la misa el
predicador,
el
estando
allí
obispo de Tlaxcala,
después de terminar la materia
sermón, comenzó á hablar del negocio que se
cosa ó dejase
Delgadillo, furioso,
le
pulpito.
le
en
asunto de
el
el
su plática,
y entonces
de
darios
la
Audiencia, y
misa en
"Sepan todos
la
los
Cibdad de Temixtlán
como
el
muy
el juicio
de residencia
vecinos e moradores desta gran
— México — desta
magnífico señor
nador é Capitán General de
Nueva España, Ñuño de Guzmán, Gober-
la
provincia de Panuco,
llería
e los
Real de Su Magestad que reside en estas partes;
magnánimos Señores y
el
licenciado
el
Xoan
Ortiz de
Delgadillo,
Oidores
Licenciado
Diego
de la dicha Cibdad e Chancilleria Real, an de tomar por
mandado de su Magestad, noventa días
á
rresidenc.ia
Don Hernando
por término
de
Cortés, Gobernador e
España,
las otras cibdades, villas e lugares desta
e
á
todas
res della; e ansí
Xusticias
las
mesmo
al
Mayores e
España,
Nueva Meno-
Thesorero Alonso Destrada,
Nueva
Mayores e Lugares Tinientes,
e á sus Alcaldes
e á
escándalo
y
el
alboroto;
Salazar, Factor de Su Magestad,
Pedro Armildez
injurias; alteráronse los
,
los parti-
provisor no consintió
iglesia
e
Vitoria Garayana, Presidente desta Abdiencia e Chanci-
al
Cherino, Veedor de
porque al
estaba
provisor;
que
se
violada;
la
retrájose
éste
mayor, y los alguaciles guardaron las puertas pregonando pena de muerte contra el que llevase algún
fundiciones,
e á
Gonzalo de
del tiempo
que cada
uno dellos gobernó esta dicha Nueva España, e á sus Alcaldes
persona
e
Lugares
Tinientes;
quisiere pedir ó
Hernando Cortés ó á quien dellos
el
11 se pregonó
e al Gobernador Rodrigo de Albornoz,
Audiencia hicieron rodar del pulpito
Audiencia mandó desterrar al altar
el
derribase
franciscano.
dijese
El 8 de febrero de 1529 se presentó la provisión en la
le
en medio de aquel tumulto
Al siguiente día
con-
que
concurrentes; cruzábanse las disputas y las malas pala,
tesorero y
al
tador, factor y veedor.
alguacil
acompañaban llenándole de
bras, y por fin
como
lugartenientes y oficiales, así
mayores,
alcaldes
del tiempo que tovo la gobernación desta dicha
mandó un
Estallaron
Audiencia de Nueva España tomasen
la
Hernán Cortés, á sus
Alcaldes Mayores e Tinientes, ansí desta dicha Cibdad
envió á decir que predicase otra
insistió
en
presidente
había
gritaba el religioso; desmentíanle el alguacil y los que le
residencia á
rey
el
el
Capitán General que fué desta Nueva España e á sus
el pulpito.
El predicador
del
y oidores de
como d3
que iba á tratar,
mandando que
su
de
encomendado.
Ñuño de Guzmán, apenas comprendió
de 1528 había firmado
abril
real provisión
la
Matienzo
cristo.
Eligióse
y desasosiego en que
la turbación
en esta forma:
cosas á buen término,
los religiosos predicase
Madrid
acordaron,
obispo,
el
en las que mutua-
estaba la tierra.
ciento trece personas.
Habló de esto
y el Zumárraga y
Consejo de Indias grandes acusa-
al
hacer desde su pueblo hasta México
pasando por
ánimos ni
los
dejaron de crecer las discordias entre la Audiencia
ciones acompañadas de testimonios,
nevada del Ixtacihuatl, que en un año habían muerto
San
recibir la absolución en
tenian que traer á los oidores, tan largo el camino que ,
sosiego
el
religiosos franciscanos.
Pero
ocurriendo
religiosos
y
clérigos
los
de la ciudad llegó á México fray Juan de Zumárraga y
al obispo.
A
acompañaban.
le
y á
al provisor
consiguió calmar los ánimos.
competencia de los oidores.
la exclusiva
que,
el
165
por
demandar á
tanto
e á los dichos Oficiales de
ó á sus
si
alguna
dichos
los
Don
Su Magestad
Lugares Tinientes
ó
á otra
qualquier Xusticia, alguna cosa ó dellos ó á qualquier dellos
obiese alguna fuerza ó
vengan ante
los
dichos
agravio
Señores
ó
sin
Presidente
e
desta Real Abdiencia á lo pedir e demandar
xusticia
Oidores
que
allí
serán oydos e les será fecho complimiento de xosticia con
MÉXICO i TEAVfeS DE LOS SIGLOS
166
tanto que vengan dentro del dicho término de los dichos
contra Cortés, apareciendo por ellos que no había paso
noventa dias con apercebimiento que pasado
en
la
un
solo día en
término no serán oydos por via de residencia.
vengan á mente.
E
porque
mandóse á pregonar pública-
noticia de todos,
— Lo cual
dicho
el
se pregonó según dicho es en la plaza
pública desta cibdad por voz de Francisco González en
presencia de mi el dicho Secretario
henaz de mucha
'
vida del Conquistador que no fuese un delito, ni
que no quebrantase alguna ley ó tramase
algo contra el emperador.
Todo contra
lo
que podía sugerir á
Cortés
su
y
aquellos cargos,
deseo
de
y desde sus
Audiencia su odio
la
Ñuño
Guzmán y
en
defectos en la vida privada
hasta la conspiración para levantarse
gente que ende estaba presente.
aparece
perderle
con
reino
el
y
sus
proclamarse soberano en Nueva España, está compren-
compañeros para esgrimirla contra Cortés en aquel juicio
dido en aquellos noventa y ocho cargos sacados de las
arma tenían
Terrible
seguro
no
porque
de residencia,
solamente
daba medio
les
para hacerle aparecer culpable á los ojos del
monarca,
sino
daba
también
demandas y acusaciones en
entrada
á
multitud de
que se exigían
las
al resi-
pago de deudas, indemnización de daños y y satisfacciones de agravios 6 afrentas, for-
denciado perjuicios
mándose un expediente aquellas
de
demandas,
mismos enemigos
Formó
la
un proceso por cada una de
ó
siendo
en
todos
jueces
ellos
los
apasionadas declaraciones de los enemigos de Cortés, y á tal grado se desnaturalizan los hechos que á pesar de ,
que muchos de esos cargos tienen un gran fondo de verdad,
es llegar á conocer cuáles son fundados 6
y la pasión. Fueron procuradores y apoderados de Cortés en
México, para defenderle en este proceso,
Diego de Ocampo y García de Llerena, como dice el obispo Zumárraga pocos se
,
,
Audiencia los capítulos de acusación y los
atrevían á defenderle, mirando la persecución que contra
interrogatorios al tenor de los cuales debían ser exami-
sus amigos se había desatado
nados los testigos en
pretexto
León en
oficial,
conformándose á
que los oidores en 1528 y Luis Ponce
las instrucciones
de
proceso
el
habían
1525,
en
recibido
la
de
corte
Los testigos fueron señalados por
la
misma Audien-
y como era natural, Guzmán, Matienzo y Delgadillo
buscaron para ese objeto á los principales enemigos de Cortés.
Esa pesquisa debía ser
la atención
y
es indicio de la
de la Audiencia,
los
se
perseguía,
les
y
se
como
por
cualquier
desterraba,
les
que
es
secreta,
mala
fe
y
lo
que llama
conque procedían
y pregón de la residencia tiene fecha 8 y 11 de febrero, y los testigos Bernardino Vázquez de Tapia, Gonzalo de Mexía, Cristóbal de Ojeda
el
acta
y Juan de Burgos, fueron llamados á
se
les
aprisionaba y se les quitaban las encomiendas y repartimientos.
El nombre de Cortés se pronunciaba con
España.
cia,
el licenciado
Altamirano,
aunque
del Conquistador.
difícil
cuáles aconsejados por el rencor
desprecio en la Audiencia, escritos
y en
mayor
el
informes y en los
los
se lanzaban contra el Conquistador toda clase
de injurias.
El licenciado Altamirano llamó sobre esto
respetuosamente sus compañeros,
tan bueno
y
atención de
la
Ñuño de Guzmán y de
haciendo presente que Cortés siendo
leal
bien recibido por
caballero
y estando en
la
corte tan
emperador no merecía que se
el
afrentase de aquella manera. acto el factor Salazar,
le
Estaba presente en aquel
contradijo violentamente á Alta-
en los primeros días de febrero, pero todo esto antes de
mirano agravando las injurias, y no siendo entonces ya por la indignación dueño de sí mismo Altamirano, acometió á Salazar con una daga y matádolo hubiera allí
publicarse la residencia
mismo
prestar juramento
en
Antonio de Villarroel
,
los
últimos
días
de
enero,
y
Juan de Marcilla y Alonso Lucas '^.
Los capítulos de acusación dividíanse en dos partes:
si
Ñuño de Guzmán y Los
abrazándole.
oidores
Delgadillo no le sujetaran
mandaron preso
á
Salazar
primera sobre hechos públicos de administración, de guerra manejo de caudales del rey, cumplimiento de las
á su casa y al licenciado Altamirano á las Atarazanas.
leyes, reales cédulas
sustanciaba
la
Al
,
y provisiones y todo aquello que
era común á las residencias de adelantados ó vireyes la otra, relativa
dido
alzarse
á
con
si
el
,
y
Cortés pretendía ó había pretenreino,
y á
si
eran
ciertas
las
acusaciones de haber robado grandes tesoros que corres-
pondían al monarca español; la primera contenía treinta y ocho preguntas y la segunda quince.
Tomáronse todas esas declaraciones, y formuló, '
Era
de resultas de
ello,
la
Audiencia
noventa y ocho cargos
secretorio de la Audiencia Jerónimo de Medina. Sirvieron de testigos además Juan el
« Coronel, Francisco Verdugo, Ruiz Gonzalo, Francisco de Orduña, Juan Tirado, Andrés de Monjarás, Alonso Pérez, Marcos Ruiz, Domingo Miño, Alonso Ortiz de Caniego, Bartolomé de Santa Clara, Jerónimo de Aguilar v García del Pilar.
mismo el
tiempo
que
la
Audiencia
de
oficio
proceso de Cortés, habíanse presentado
multitud de demandas y quejas en virtud del pregón de la residencia.
Pasaron de ciento veinte
por esto se formaron contra Cortés
,
que
los procesos
y hubo entre
ellos
dos que gran escándalo y perturbación causaron en la ciudad y en la colonia.
Fueron Panfilo
de
éstos
el
Narváez
que por
promovió lo
capitán llegó á Veracruz con
el
acontecido
apoderado
cuando
de
aquel
una expedición enviado
por Diego Velázquez y fué desbaratado por Cortés; y otro, «la acusación de María Marcayda y Juan Xuarez,
madre y hermano de Catalina Xuarez, contra Hernán Cortés sobre Catalina.
haber muerto éste á su mujer
la
dicha
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
En
busca de Panfilo de Narváez, que había ido á
gobernar y poblar en el México por aquel tiempo Caballos
'
,
Hernando de
licenciado
el
á quien María de Valenzuela, mujer de Nar-
con
enviaba
váez,
de las Palmas,
río
llegó á
marido era perdido
ese ó
sabedora
objeto,
de
que
su
muerto.
Traía ese Caballos un poder para recoger los bienes
de
y Ñuño de Guzmán y
Narváez,
compañeros,
sus
167
muestras de placer y llevóla á vivir en su compañía
al
Pasaba esto en
el
palacio que habitaba en Coyoacán.
año de 1522: una noche, después de la cena, muchas personas
Catalina y que habían estado
cantando y bailando sin
haber observado nada entre
Conquistador y su mujer
que turbase aquella
alegría
á Cortés
comprometida la causa de Cortés, indujeron á Caballos á
mente en sus habitaciones.
y pertrechos que llevaba. Acusaba á Cortés traidor,
apoderado
el
y saqueador;
robador
homicida,
alevoso,
Narváez de
de
Audiencia levantó una gran información, y
Vivían en México muchos de los conquistadores que
acompañaron á Cortés en aquella jornada, ciudad
la
algunos
indicase
más
la
dejando
recogieron tranquila-
se
los testigos
en
proceso,
el
desnudó á su señora, y dejándola tranquila y recogida en su cama se retiró para
doña
Catalina,
su aposento.
Una hora después
todas
gentes del palacio
las
estaban en gran movimiento y confusión. Hernán Cortés
había llamado á la camarera y á la servidumbre y daba
sentenciado en favor de Narváez.
también en
y doña Catalina que
camarera de
la
fué
el pleito
que
ni
Ana Rodríguez, uno de
presentar queja en nombre de Narváez por la derrota
que perdió un ojo y toda la gente, armas
el
ligera tempestad en el matrimonio, se retiraron
queriendo aprovechar aquella oportunidad y hacer más
sufrida, en la
doña
habían acompañado á Cortés y á
que
de
y estaban aunque
señales de grandísimo dolor porque había muerto doña Catalina.
Los
que,
ellos
que fueron Ana
testigos,
Rodríguez,
radicados en lejanas villas, habían llegado á la capital,
Hernández,
como Bernal Díaz del
carácter de procu-
María Vera y María Hernández, todos, más ó menos
llamamiento que hizo la
resueltamente, dan á entender que Cortés ahorcó á su
con
Castillo,
radores de esas villas, por
el
nueva Audiencia para arreglo
el
da
gobernación
la
de
Como en
el
resultaron culpables,
Narváez
de
proceso
no sólo
Cortés
contra
Conquistador, sino los
el
capitanes y soldados que le acompañaban, por la compli-
cidad
y un día se
también sentenciados,
fueron
mandó reducir á
les
condenándolos al pago á cada
prisión,
uno de una cantidad y á destierro de cinco leguas fuera de
Más de
capital.
la
doscientos
cincuenta
de
los
desterrados;
y
el
destierro
gran
la
Audiencia
á el
obligó
á
la
ó
como
no tenía Panfilo de
el
bien
carácter de importancia política que la de
Narváez para perturbar
vecinos de la capital, la
si
sí
los
ánimos
de los
era de grande importancia para
reputación y buen nombre del Conquistador. Refiérese el crimen de esta manera:
Hernán Cortés
estaba casado con doña Catalina Juárez, que durante
el
tiempo de la conquista de Nueva España y toma de la ciudad de México
después á la á
Coyoacán,
villa
en
había
vivido
del Espíritu
donde
por
en
la
Santo esos
,
Habana;
llegó
de donde la trajo
días
vivía
Cortés,
Gonzalo de Sandoval acompañado de muchos y princi-
las sospechas el
soguillas
haberse metido precipita-
tratase
salió
á
recibir
á
su
mujer
con
Los soldados y las mujeres españolas que había en comentaron y murmuraron aquella muerte.
Hernán
la
"
:
¡
era
España en
poco
Ah
sobrina del
Burgos
Juan
que Cortés
obispo
entonces
los
Bono
de
!
muerte
la
Burgos.»
Y
á
doña
obispo
el
de
más importante en
personaje
negocios de Indias, y como tan creído
fué por todos que Cortés había matado á su mujer para
quedar libre y poder contraer algún enlace ventajoso, pasaba de boca en boca el lastimoso romance tan sabido ,
entonces y hoy tan olvidado
,
del conde Alarcos
que mató
á su mujer inocente y cariñosa para poder casarse con la infanta.
Pues circunstancias tan semejantes á
crimen que
se atribuía á Cortés
acertada aplicación
las
del
cantábanse en aquel
romance que nunca pudo habérsele dado mejor '.
grandes
—
A vos yo perdono, Conde, Por amor que vos tenia Mas yo no perdono al Rey Ni á la Infanta la su hija, Sino que queden citados ;
En la obra de Bernal Díaz se lee «Zaballos;» —pero en el escrito de demanda y en la razón que consta en el expediente de la presentación del escrito se le llama «Caballos». — Documentos inéditos de Indias, tomo XXVII, pág. 1U7.
de
sino fueras casado casaras con
de el
Quexo había dicho
de
antes
capitán
'
amaneció,
de impedir que la gente pudiera
pales vecinos del Espíritu Santo.
Cortés
la frente,
de perlas y
ataúd aquel cadáver apenas
el
se
si
Catalina
acusación de la Marcayda contra Cortés,
"unos cardenales,"
cuello
examinar qué género de muerte había tenido.
Referíase
deuda.
La
agravando
damente en
levantarles la
el
una mancha de sangre en
cuentas que doña Catalina traía al cuello, y acentuando
Coyoacán
pago de
en
tenía
otros que estaban reventadas las
que
pertubación
y á perdonai'les á muchos
causó
aquello
pero
Catalina
otros que le vieron
conquistadores que estaban en México fueron aprehendidos
Violante
mujer, porque unas de vista y otras de oída dicen que
doña
la colonia á todos los procuradores.
Antonia Hernández,
Elvira
Rodríguez,
Delante la alta justicia,
ni
más
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
168
No opinión
falló
defensa que
Audiencia en este proceso,
la
pública
condenó á Cortés,
y
á
pero
la
de
la
pesar
hacen sus biógrafos, y á pesar de que
Bernal Díaz del Castillo dice que la acusación se pre-
Ñuño de Guzmán, las declaradan el más claro indicio de que
sentó por instigaciones de ciones de los testigos
sucumbió
doña Catalina Juárez que
le dio
su marido.
La
de
muerte
violenta
precipitación para amortajar
colocar el cadáver en el ataúd,
más que
y señas de I
!
vado, prueba que Cortés estaba temeroso del juicio de sus compañeros,
La muerte de doña una enfermedad de
y
peligroso contagio; tampoco
cadáver, y la festinación para amortajarlo y encerrarle el
ataúd son injustificables.
No puede
decirse,
como por
fallo
de un tribunal, que
Cortés ahogó á su mujer, porque las pruebas jurídicas,
supuesta la animosidad que en aquellos días mostraba la
Audiencia con
el
Conquistador y la influencia que esto
debe haber tenido en
garganta
los testigos,
pueden originar duda,
pero mientras no aparezca algún documento que sirva de
la vido el Conde Traspasada y fallecida, Desnudóle los vestidos Y las ropas que tenia: Echóla encima la cama
completa justificación,
el historiador
verá de este crimen
conquistador de México.
al
imparcial no absol-
Contentóse Cortés entre sus descargos con presentar testigos que aseguraban que durante su matrimonio
solía;
Desnudóse & su contado, Obra de un Ave Maria; Levantóse dando voces A la gente que tenia. ¡Socorred, mis caballeros, Que la condesa se fina! Hallan la condesa muerta Los que á socorrer venían. Asi murió la condesa.
le
habían visto tratar bien y cariñosamente á
Catalina; que dicha señora padecía algunas veces
de corazón del que quedaba gran rato amortecida;
—
la
Sin razón y sin justicia.»
Romance
Catalina no podía atribuirse á
fácil
era posible suponer la instantánea descomposición del
Mientras que vida tenia.
—
verdad en aquel
y
Cuando ya
como
la
los
los cardenales
Estas palabras diciendo El Conde se apercibió: Echóle por la garganta Una toca que tenia, Apretó con las dos manos Con la fuerza que podia.
Cubrióla
murmuraciones y
la>
acontecimiento.
en
le afloja la
prefiriendo
comentarios desfavorables á la luz de
Que allá vayan á juicio Dentro de los treinta dias.
No
violencia que dicen la mujeres haber obser-
noche que
y su mujer muchas camareras y
por último,
que Cortés hizo gran sentimiento y
—
la
«mal »
que
dormían en una cámara inmediata á
la de Cortés
mucho por
del Conde A laicos, de Pedro de Riaño. Colección de Bivadeneira, Biblioteca de autores españole.<, lomo X, pág. 224.
falleció
doña
criadas,
y
lloró
muerte de doña Catalina.
Pero estos testimonios, aun
sin
tacha,
no serían
bastantes para formar la conciencia de ningún tribunal.
CAPÍTULO XIX (1528—1529)
oro y joyas en la toma de México. Cortés. — Se le acusa de no haber repartido con equidad — Sucesos que tuvieron lugar á resultas de esto. — La Audiencia despoja á Cortés de todos sus bienes — Pedro de Alvarado regresa á México —Hostilidades contra Alvarado. — Disgusto entre Salazar y Alvarado. — Prisión de éste. — Vida privada de los oidores,— Prisión de Ángulo y Llerena. -Gran escándalo en la iglesia y excomunión á la Audiencia — Remisión de la residencia de Cortés á nombramiento de procuradores. — Tumulto en la catedral. España con varios pedimentos al rey. — Intrigas de los oidores para Acusaciones de los obispos contra Guzmán. — Determínase en España nombrar un virey en México y otra Audiencia. — Nómbrase á don .Vntonio de Mendoza y á la segunda Audiencia. — Ñuño de Guzmán determina la conquista de los chichimecas y sale á ella.
Demandas y acusaciones presentadas contra
el
el
Quedan gobernando Matienzo y
Tan grande era residencia
de
Delgadillo.
que había causado la
la confusión
que
Cortés,
apenas
tiempo
tenía
la
interlocutorios
y
dictar
sentencias;
ni
bastaban
Francisco Tellez, por cuatrocientos pesos de oro de
buscar testigos para descargos,
que deponían contra Cortés y á sostener apelaciones y El gobierno de México no era más que
un activo tribunal de justicia ocupado en
del
Gallego
González
Antón Rodríguez,
e
Bartolomé Sancho, de ciertos indios que
Juan Ruiz Martínez, de un mil
presentáronse contra
oficial,
demandas y acusaciones: "El Licenciado Caballos, en nombre de Panfilo de
Manuel Guzman, por nando Cortés se
quatrocientos
e
pueblo de Tecoyuca, que le
el
lo quitó e
tomó para
el sí.
intereses de doce mil pesos.
El Licenciado Baldivia, de mil pesos por
María Mar cay da, acusándole de
la
muerte de Doña
le
curó á
Amado de
la
él e
á sus criados, en
Gerónimo de Aguilar, de
Catalina Xuarez. Pandilla,
demandándole por cuatro-
Juan Rodríguez
hizo
de
Sedeño,
por
hecho
haberle
Francisco García, por dos mil pesos que
le
cabían
de la parte desta Cibdad e de otras personas.
Antón de Molina y Bartolomé Martin, por
la
parte
la
parte desta Cibdad e
Cabo de Honduras. ciertos
Villafuerte,
de unas aguxas e
cartas de marear, pide por ellas cien pesos de minas.
Mur cilio
pesos de minas,
del
e
Diego de Aguilar,
El mismo, haciendo demanda de un pueblo.
diezmo de Taximaroa e otras pro-
vincias.
Francisco
Martin,
caballo.
por
quinientos
pesos
de
un
Gerónimo de Aguilar, por tres vacas con sus mulPero de Torres, en nombre de Catalina de Torres dicho
de
intereses
de
Michuacán.
Pero Perol, por dos mil pesos de
el
la parte
Alonso de Almitol, por treinta pesos de
típlitos.
T. II.- 22.
noventa
caballo e de la parte de Tututepeque.
presentó ciertos escritos.
de ciento sesenta pesos que
servicios que le
pidieron por le quitar un pueblo que
Juan Tirado, por un
cantidad de dos mil pesos.
que
se dice Cetasco.
Francisco
que les cupo desta Cibdad e de otras provincias, en
Rodrigo de Carrion, por
le
Juan Rodríguez de
condenar á horca.
lo
en Honduras e de dos mil pesos por ochocientos
puercos que se
cientos pesos de oro.
Her-
dicho D.
Francisco de Rivadeo, por la quarta parte de los
las siguientes
Narvaez.
su madre,
le quitó.
pesos de servicio.
depositó el Factor y el Veedor, y que
proceso
de
quatrocientos e quince pesos que les debe de servicio.
los negocios
del Conquistador.
Además
Juan
averiguar tachas á los
recusaciones.
Hernán Cortés
intereses de ciertos pueblos que le qnitó.
los
procuradores de Cortés á contestar y poner demandas,
de Luis Torres su
hermano.
Audiencia de ocuparse de otra cosa que de examinar testigos, recibir escritos, correr traslados, firmar autos,
la herencia
Hernando Cortés hobo de
Don
los
ciertos pueblos que le quitó.
Alonso
Ortiz,
por
la
inxuria que
le
fizo
cuando
MÉXICO Á TEAATÉS DE LOS SIGLOS
170 prendió
á
Narvaez
de
e
que perdió, que son dos
lo
Pero Vargas, en nombre de Pero
mil pesos.
Cristóbal
Juan Tirado
por seiscientos pesos que
,
á Gonzalo Mexia, de una compañía que por
le
le
dar
fizo
hacer
fizo
Guaxaca, en en
guerra e que no
le
murió en
le
dieron parte
dello
ella.
El Factor Gonzalo de Salazar, por un caballo que
él.
Francisco
de
Berro,
por
quinientos
cincuenta
e
pesos de un caballo que se le murió en la conquista de
Tututepeque.
emprestó.
le
Pidióle por
él,
mil e quinientos pesos.
Pero de Víllanueva, en nombre de Maestre Xoan Carixano, de doscientos pesos de un conocimiento.
Alonso Vitoria, por varios pueblos.
Peramildez Chírino, por un caballo que
El bachiller Alonso Pérez, por cuatro mil pesos
en Guacacualco. Pidióle por
emprestó
le
él seiscientos pesos.
Gerónimo Quintero, por mil
del tiempo que le sirvió de asesor.
que
la
Isla.
por una yegua que se
Gil,
quatrocíentos pesos
e
Miguel Rodríguez de Guadalupe, por unos indios
de oro de minas, por razón de
le quitó.
marinos e la tercia parte de un navio catorce meses.
Lúeas
Genovés,
servicios que le
por
ciento
pesos
cincuenta
Juan Rodríguez Sedeño,
de
ha fecho.
El mismo,
Martin de la Calle, por cien pesos de oro de cierto
e
sus
puercas que
de los
intereses
de
que
en
que
Taviaco
le
quitó.
Gutiérrez
Badaxóz,
de
por
quarta
la
parte
Juan
de
Teapa y Gualapa. Antón Serrano, por doscientos pesos de minas de
Tirado,
Tututepeque,
le
diciendo
conquista
la
mataron un caballo, e que no
le
de
dieron
parte.
Francisco Marmolejo, de un caballo, que le mataron,
servicio.
Gonzalo Mexia, por quinientos pesos de la parte
e
no
de Cibdad.
le dieron parte.
Luis de Garay, de cincuenta mil pesos por razón
Francisco Rodríguez, de dos mil pesos por
lo
que
sirvió en hacer los bergantines.
que sirvió
lo
en hacer los navios de Cacaúla.
oficio
de carpintería.
Pedro de Villalobos, por
lo
que tomó en
nientos pesos, por razón de un peto de oro que
MUa-
Martín
del pueblo
De jueces,
cierto servicio
López,
malos
sobre
tratamientos
de
los
indios de Guaxaca.
los intereses
de Tepeaca.
Antón Bravo, por
de Panuco.
el rio
rruel le dio para que lo tuviese en su poder.
Martin Pérez, por trescientos posos de servicio de
año e medio en su
de
Antonio Serrano de Cardona, de tres mil e qui-
El mismo, de otros dos mil pesos por
que
le
fizo
en su
tantas demandas, contando con el favor de los
muchas obtuvieron buen
la parte de
éxito y condenóse á Hernán Cortés á pagos conque se le apre-
miaba y ejecutaba, vendiéndose algunos de sus bienes
de armero.
Rodrigo Gómez, por cierto servicio que
le
fizo
en
y precipitando con esto su ruina, porque no eran ya poderosos sus procuradores y partidarios para defenderle
Tezcuco. Santiago Carpués, por un negro que
Hernando de Quintana, por Francisco cierto pueblo
Verdugo,
que
le
de tan duros y repetidos ataques.
tomó.
En medio
cierto servicio.
alcalde,
por los intereses de
le fizo.
María Marcayda, por las joyas que dejó Catalina hija, e
La misma, de
multiplicado durante el matrimonio
entre Catalina Xuarez su hija y el dicho
Don Hernando
Cortés, en cuanto plazo en Cuba.
Hernando Martin Herrero, de
ciertos servicios.
García Rodríguez, como heredero de Alonso Ortiz
la
fieramente
tan
que tantos querían
y cuando apenas había quien osase tomar su defensa, porque el que más amigos cuenta en la prosperidad
desgracia,
los
ciertas tassas.
El Factor Gonzalo de Salazar, sobre
la
de
energía
Súpose en México que se ponía á demanda á Hernán por no haber repartido entre sus compañeros,
Cortés,
el
pueblo de
ser
al
ciertos fizo
agravios
e
malos
e pidió por ellos
cierta cantidad de oro.
Gutiérrez de Badaxóz, sobre cierto servicio
el
,
ocupada
oro y la plata que se reco-
la
ciudad.
Como
tal
demanda
podía ser de mucho peso en la residencia de Cortés,
porque realmente de
compañeros
dieron hermoso ejemplo de lealtad y
Cortés,
gieron
Taximaroa.
tratamientos e perjuicios que le
que enumerar en
tiene
conquistadores,
viejos
en la toma de México
Juan Ruiz Martínez, de
Taborda,
tormenta,
que no pasó desapercibido.
de cierto pescado.
Hernando
aquella
mayor número de ingratos
por los alimentos. lo
de
desencadenada contra Cortés, de
aprovecharse para llevar alguna parte de sus bienes,
le quitó.
El mismo, por ciertas injurias que
Xuarez, su
de ciertas
él
tomó.
le
servicio.
oficio
haber servido
le
prisión
de
soldados
demanda
la repartición
Cuauhtemoc
amigos sin el
de
del botín
originó
Cortés,
muy poca
después de la disgustos,
comprendiendo
consentimiento de
nuarse ó sería de
graves
ellos
que
los tal
no podría conti-
significación,
reuniéronse
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS en casa de García de Olguín
y con
,
ordinario firmaron un escrito en el que
alcalde
del
licencia
que
declaraban:
no querían ser parte de aquellas demandas, ni que por compelido Cortés á pagar alguna cosa,
ellos fuese
constaba que todo se había enviado
les
que había dado
con
pleno consentimiento de ellos.
Gran disgusto y enojo causó á Ñuño de Guzmán y
Apropiábanse Ñuño de Guzmán y sus amigos con publicidad y audacia
no
excusaban consignar aquellos injustos despojos
los
Hernán Cortés poseía por
el
que más fundadas espe-
muy
rumbo que
el
se llamaba
San Lázaro, entre Chapultepec y Tacuba, y
de Nueva España y poner gran estorbo para su regreso. Tan luego como el escrito llegó á conocimiento del
una acta del cabildo de fecha 18 de enero de 1529:
y de
los
oidores,
todos los signatarios de él,
mandaron aprehender á
motivando ese acuerdo en
que se habían reunido y presentado en comunidad sin pero como á poco se les manifestó la
previa licencia;
Facsímile de la firma de
á facer
dicho repartimiento por las dichas treinta
el
e
cinco suertes, e después, la Cibdad lo fué á medir e no se hallaron
todo
el
más de veinte
ocho suertes, habiendo en
pedazo quatro hórdenes de huertas,
dicho
siete suertes
e
e
de cada hórden midiendo dende los dichos
"
Que por quanto en
el
que
codiciados
ranzas tenían de hacer odioso á Cortés entre los vecinos
presidente
en
instrumentos públicos autorizados por escribanos reales.
uno de
con
que
Cortés,
de
bienes
tal
Así se repartieron unos terrenos
procesos,
que por
ser tan inmotivado tuvieron luego que levantar.
á sus compañeros aquel escrito, que echaba por tierra los
conmutóse aquel
ordinario,
alcalde
el
arresto en destierro á cinco leguas de México,
pues
rey,
al
171
Cabildo pasado se
así
de dice
fizo repar-
timiento de un pedazo de tierra de pan sembrar ques
junto á S. Lázaro donde thenía su labranza Dn.
nando Cortés;
e al tiempo
que se
fizo
el
Her-
repartimiento,
se creyó que avia treinta e cinco suertes, e se comenzó
Ñuño
de
Guzmán
hórden,
mismo
del
Gonzalo
Ruiz,
de
camino
rrexidor,
otra
Chuchutepeque;
en
suerte,
la
e
á
segunda
hórden, á las espaldas e calzada de la del dicho Lope
de Samaniego; suerte
á Pedro de
e
Samano,
rrexidor,
otra
de tierra, en la dicha primera hórden del camino
Dotor Oxeda,
rrexidor,
otra
árboles de San Lázaro, fasta los otros árboles que están
de Chuchutepeque;
en camino de Chuchutepeque
suerte á las espaldas e calzada dellas, en la segunda
Xoan de á facer
la
Torre
por tanto
;
',
,
donde tiene su huerta
que tornaban e tornaron dichas veinte
dicho repartimiento de las
el
e
ocho suertes, en la forma siguiente: al Señor Presidente dos huertas, una xunta con otra, el
que comiendan desde
Señor San Lázaro, e otras dos á las espaldas della
que salen
al
una suerte
camino de Tacuba; e al
sale
al
Sr. Lie. Matienzo,
dicho camino de Chuchutepeque,
á las espaldas della,
Licenciado
al
en la segunda orden;
Delgadillo,
camino
de
otras
dos
suertes,
Chuchutepeque,
e
la
e al la
*
rregidor,
Chapultepec.
otra suerte de tierra,
Señor
una que
otra
espaldas della en la segunda orden; e á Lope de
niego,
e otra
á
las
Sama-
en la primera
e
al
hórden; e á Gonzalo Mexia,
rregidor,
otra suerte
en
dicha primera hórden, que llega á los árboles e donde thiene la suerte
Xoan de
la Torre,
e á las espaldas e
Xoan de
cabeza della; otra suerte á
Mancilla,
en
la
segunda hórden; e á Bernardino Vázquez de Tapia, la primera suerte de la tercera hórden, que sale al camino de Tacuba;
el
linde de dicho Bernardino
Tapia, otra suerte á Pero Sánchez Farfán, tercera hórden;
suerte
á
mí,
el
linde
orden
en la dicha
dicho Pero Sánchez, otra
Alonso Lúeas escribano del Cabildo;
linde del dicho Pero
tercera
del
Vázquez de
á
Sánchez otra suerte en
Xoan de
Barrios;
e
la
dicha
e linde del
dicho
Alonso Lúeas, otra suerte en la tercera dicha hórden,
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS 8I&L08
172
á Xoan de Burgos; e linde del dicho Xoan de Barrios
en
hórden
dicha tercera
la
Sámano;
e linde
dicho
del
á Francisco de Vargas, en
otra
,
otra suerte
dicha tercera hórden que
la
Xoan de
alinda con tierras de
Xoan de
á
suerte
Xoan de Burgos Mancilla,
y en
la cuarta
Casó durante aquel viaje Pedro de Alvarado con doña Francisca de
llegar á Veracruz
á Francisco Verdugo; e linde del dicho Francisco de
del almirante que lo
la dicha
Barrios
quarta hórden
del
linde
mayor e ;
en la
,
Antonio
dicho
^
linde del dicho Francisco de Santa
otra suerte á Andrés
de
Hernández de Proaño,
otra suerte á Diego
Villarroel,
alguacil
e
,
^
de Santa
á Francisco
suerte
otra
,
dicha quarta hórden
e linde del dicho Cristóbal de
;
de Barrios
alcalde
,
;
e linde del
dicho Diego Hernández de Proaño, otra suerte en la
y hasta de
las
el
que poseía en México
los solares
pesar de una real cédula por la que
el
,
y esto á
rey ordenaba
á la Audiencia que no se tocase ni menoscabase ninguno de los bienes que
No
mejor
el
Conquistador tenía en México
que
suerte
amigos cupo en aquellas críticas
tesorero
Estrada
,
quedó
y á sus circunstancias á Pedro
por
gobernador
<á
más poderosos amigos de Cortés
veía uno de los
emprendió contra
,
serie
no interrumpida de hostilidades
no
sólo
estorbarle
gobierno
que
Guatemala
de
cuanto tenía y
enviar
,
también
sino
por
posesión
del
despojarle
de
Guatemala
á
visitador
Francisco de Orduña para quitar
,
tomar
á
fuese
él
consiguiendo
á
gobierno á Jorge de
el
Alvarado. el
despojo que sufrió
perdiendo hasta sus caballos, no
adelantado
el
que,
quedaba para andar
le
por las calles de la ciudad más que una muía, y un día
que en la
Ñuño de Guzmán,
llegó á casa de
ella
embargaron y
le
se
allí
despojaron de ella dejándole volver
á pié á su casa.
'
de Alvarado, cuyo hermano Jorge, casado ion la hija del
honras
una
No
Conquistador
al
acompañaba.
solemnes
Ñuño de Guzmán, que en Alvarado
Tal fué
encomiendas que tenía Cortés
y
doña Francisca y Adelantado continuó su camino para México.
dicha quarta hórden á Gerónimo de Medina.
Apoderáronse de
al
adelantado, sino á una parte de la familia
al
Hiciéronse
rrexidor
de Vargas, otra suerte á Antonio de Villarroel, rrexidor
en
y
,
señora enferma,
aquella
sintióse
no sólo
de la dicha quarta hórden; e linde del dicho Francisco
duque de Alburquerque
del
pocos días después espiró dejando en gran consternación
hórden, la primera suerte que sale al camino de Tacuba,
Vargas, otra suerte á Cristóbal de Barrios,
Cueva, hija del almirante de Santo
la
Domingo y sobrina
en
la
quien aconsejase á Alvarado que usase
faltó
camino de
las dádivas
y cohechos para llegar
de sus negocios y alcanzar
el
y sus compañeros. Puso en
término
al
Ñuño de Guzmán
favor de
práctica
el
el
adelantado aquel
importante provincia de Guatemala durante la ausencia
consejo y el éxito fué
de Alvarado.
comenzaron á tratarle mejor y á disponer las cosas de manera que presto pudiera partirse para Guatemala.
Salió
éste de la capital de
su provincia el 27 de
Hubo,
agosto de 1527; pasó á México en los días que Salazar,
Estrada,
Chlrino
causaban
y Albornoz
tan
perturbaciones en la colonia, y permaneciendo
grandes allí
el
Nueva España contento con
el título
con otras grandes promesas que
el
hecho, y desembarcó en Veracruz
de 1528 2;
pero
allí
de adelantado y
emperador el
Cortés
,
le
comenzó á perseguirle
la
des-
día en que circulaba la noticia de que el
emperador
,
Hernán
había sido
de marqués del Valle, paseaban
el título
Ñuño de Guzmán, Pedro de Alva-
rado, Salazar, Albornoz y otras varias personas. Suscitóse la conversación sobre la noticia del día
y
Salazar, al oír que Cortés volvía á México, exclamó en
voz alta y con gran ira:
por
Callaron «Presidente e Oydores de la nuestra Abdiencia de la NuevaKspaña e otras cualesquier Xusticias dellas. Porque Don Hernando Cortés es vernido á estos Reynos e yo e sido servido dello, e mi voluntad es, que fasta tanto que otra cosa mande, non se le faga novedad en los yndios e pueblos e otras cosas que thernia en la Nueva España; por ende. Yo vos mando que fasta que como dicho eB, Yo otra cosa mande, non fagays nin consintays nin deys lugar que al dicho Don Hernando Cortés se fuga novedad nin mudanza alguna en los yndios e pueblos e otras cualesquier cosas que thernia e poseia al tiempo que partió de la dicha Nueva España para vcrnir en estos Reynos, sino que lo dexeis todo á las personas quen su nombre quedaron e quen su poder obieron en aquella manera y en aquel punto y estado que entonces estaba, porque ansí comple á nuestro servicio, e non fagades en deal. Fecha en Moni;on á veinte e nueve dias del mes de Xunio de quinientos e veinte e ocho años.— Yo el Rey. Por mandado de Su Magestad, Francisco de los Cobos » Documentos inéditos de Indias, tomo XXIX, pág. 315. • Fuentes y GvzííAíí.— Historia de Guatemala, tomo I, li-
por
bien recibido
como á Cortés envía,
gracia.
los oidores
graves consecuencias para Alvarado.
á caballo juntamente
había
mes de octubre
porque
embargo, un acontecimiento que pudo
muy
agraciado con
premio de sus distinguidos servicios. Satisfecho de aquel viaje volvía Pedro de Alvarado
á
Un
poco
tiempo embarcóse para España á solicitar del emperador
sin
haber sido de
satisfactorio,
«El Rey, que á
es hereje
entonces
tal traidor
y no cristiano.» no atreviéndose á
todos
,
contradecir al factor en presencia de
Ñuño de Guzmán;
'
pero pocos días después Pedro
una
de Alvarado presentó
solicitud á la Audiencia pidiendo permiso para retar
y batirse en duelo con había dicho contra
el
factor por las palabras
que
el rey.
Los oidores no resolvieron inmediatamente sobre aquella petición por no estar en la Audiencia
Guzmán; pero
al día
Ñuño de
siguiente que se presentó diéronle
,
—
—
bro
I\',
capitulo H.
cuenta de la solicitud, que apenas acabó de oír exclamó
en voz alta:
«Pedro de Alvarado miente como un ruin
caballero, si lo es, que el factor no dijo tal, porque es
servidor palabra.
de
Su Magestad y no
había
de
decir
tal
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
La
Al día siguiente Pedro de Alvarado fué conducido á Atarazanas, en donde quedó preso y con grillos
las
Guatemala
ciones de la Audiencia, llegaba á
alli
el visitador
con Gonzalo de
Guzmán en México, porque comenzaron por
las
Ñuño
causó tantas turbaciones y alborotos como
Ovalle,
de
vida privada de Guzmán, de Delgadülo y aun
del viejo Matienzo era escandalosa;
'.
Entre tanto, secundando perfectamente las instruc-
Francisco de Orduña, que aliándose
173
repartir
y diversiones
bailes
paseos, banquetes,
siempre
casi
,
compañía
en
de
mujeres de mal vivir, y con tan poco recato se mane-
jaban
que
llegaron
banquetes
en
celebrar
á
de
casa
la
la
de
algunos
Audiencia
,
diversión hacían entrar á esas mujeres
aquellos
y como por
á la sala del
encomiendas, despojando á los que con ellas habían
sido
Jorge de Alvarado, y como esto
agraciados por
Orduña declaró
produjo disgustos y quejas,
el
15
de
noviembre de 1529 que: «daba, e dio, por ningún valor ni efecto
todo cuanto dicho Jorge de Alvarado
,
Alcaldes e rrexidores,
por su
mano puestos,
,
e los
hicieron su
dicho Sor.
Mayo en adelante, hasta que el Xuez vino á esta cibdad y fué entregado en
la xusticia
de
cabildo, desde el 8 de
A
agregáronse expediente servicios
ellas.
gran
la
las
que
confusión
que
formaba
probando
de Pedro de Alvarado
vecino de la ciudad
,
que
de
prohibiciones se
medida
esta
y
,
la
produjo,
continuase
méritos
los
un y
bajo gravísimas penas
,
saliese á
coger oro, causando con esto disgustos entre los primeros conquistadores
grandes
pérdidas para los mineros y sublevaciones de los naturales de la tierra principal,
Facsímile de
firma del licenciado Diego Delgadillo
la
de que ningún tribunal
las
los sitiales del presidente
y sentadas en
fingían juicios
y oidores
y procesos en que ellos hacían de reos y
mujeres de oidores
'
invadieron gentes de Pedrárias Dávila, aprovechándose
La discordia con el obispo y con los religiosos seguía más enconada á cada momento, quizá no sólo por la mala conducta y tiranía de Guzmán y de sus compa-
de la ocasión.
ñeros
,
mente en
A la
la provincia
la provincia
de Cuxcatlán ó San Salvador, que
de Michoacán envió
el
presidente de
Audiencia algunos de sus criados que se apoderaron de
minas en las que trabajaban otros españoles, causando con esto no pocos trastornos
no quedara
,
y como
villa ni provincia
si
i'iegos
,
el
que no resintiese
el influjo
prudente y honrado Diego de Maza-
despacharon como visitador á don Juan Enriquez
de Guzmán,
religiosos
que
prudencia
siendo
,
del
obispo y de
tan partidarios de
Cortés,
alentaban con sus consejos y ejemplo á los enemigos de la Audiencia.
Por murmuraciones
fuera su ánimo que
de su mal gobierno, á Chiapa, en donde tan acertada-
mente gobernaba
los
por la poca
sino
,
los oidores,
grave
ó palabras poco
como dicen algunos,
,
quizá por algo
ó
pero que no llegó á probarse
medidas contra
más
dictó la Audiencia
,
orden de prisión contra Cristóbal de Ángulo y García de Llerena.
Retrajéronse
ambos
monasterio
al
de
San
con determinado propósito la bien arreglada administra-
Francisco, como era costumbre en aquellos tiempos, y además del asilo sagrado buscaron como defensa declarar
ción de la Villareal ó San Cristóbal.
ambos que eran
Por
que fué
la provincia
consideraba
como dar decreto para trastornar
verdadero
señor
,
Audiencia hacia embarcar para
España gran
cantidad
de
Guzmán
de donde
del Panuco,
presidente
el
las
indios
islas
de
la
y aun para herrados,
esclavos
porque en virtud de autorizaciones dadas por
él,
á cada
paso llegaban de distintas provincias multitud de indios
cuando más habrían recibido que no tenían asilo
unas veces vendidas
,
los
naipes y
los
,
otras en
dados se
jugaban aquellas órdenes bárbaras para esclavizar
y
herrar á los desgraciados indios y llevarlos lejos de su familia
y de su
el
,
y
sin respetar el
San Francisco á Ángulo y á en la
y encerrarlos
cárcel
para
ejecutar después en ellos la sentencia.
religiosos de
el
escándalo que levantaron por esto los
San Francisco
;
reclamaron
la
devolución
de los reos, y como nada consiguiesen con esas reclamaciones
,
por recados ó por escritos
,
toda la comunidad
en masa dirigióse en solemne procesión á la Audiencia para hacer valer
No
patria.
El obispo Zumárraga en la carta que escribe ol rey, feciía en México á 2/ de agosto de 1529, inserta una lista de las cosas que por vía de cohecho dio Pedro de Alvarado ú Ñuño de Guzmán y ú los oidores— Documentos inéditos del Archivo de Indias, lomo XIII,
frima tonsura, pero
la
carácter sacerdotal,
sacar de
Grande fué
Ñuño de Guzmán
otras por algún cohecho
pago de alguna deuda, y á
hicieron
García de Llerena
que se herraban en México.
Las licencias para herrar dábalas
clérigos.
Matienzo y Delgadillo sostuvieron que los retraídos
se
allí
sus derechos.
eran los oidores hombres que por tan poco se
asustasen ni detenerse podían en su camino por aquella
'
pág. 138.
manifestación, y como acostumbrados estaban á buscar
tos
' Carta de fray Juan de Zumárraga de Indias, tomo XIII, pág. 133.
al rey.
Documentos inédi-
174 el
medio más expedito para resolver cualquiera
tad,
Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
BlfeXICO
dificul-
saberse en la Audiencia que la comunidad de
al
San Francisco, con objeto de reclamar á en procesión por impetuoso
Delgadillo
las calles ,
,
los reos, venía
que era joven é
montó inmediatamente en su caballo
,
tomó
,
su lanza y salió al encuentro de los franciscanos tirán-
con
doles botes,
que en
lo
momento, por ser aquel
el
caso de ejercicio de virtudes heroicas que no pueden exigirse
huyeron violentamente
,
religiosos para su
los
convento en medio de los silbidos y los gritos de la
muchedumbre. Después de esto Ángulo y Llerena fueron ejecutados
ahorcándose al primero y azotando y cortándole
,
un pié
al
Tan
desacato y desobediencia no podian
terrible
censura
la
la
cabeza de los culpables
y
eclesiástica,
el
y Delga-
publicándose en México por la primera
,
rayo
Zumárraga
obispo
el
declaró excomulgados á los oidores Matienzo dillo
vez
el
moni-
la dicha
restituyesen
ó
dichos
los
causa
que
lo
,
dichos
Licenciados
retraídos
quisieron obedecer
antes
,
cumplir los
ni
dichos
á los
sentenciaron
de corona,
clérigos
que fué
ellos
no
e justiciaron
uno de
al
dicho Cristóbal de Ángulo por lo qual
el
dicho término pasado, los dichos Licenciados, por su
el
rebeldía e contumacia fueron
nuevamente
denunciados
por públicos descomulgados y se puso cesación á divinis en las cuales dichas descomuniones los dichos Licenciados han estado y están y no se han absuelto dellas
desde
dicho día 4 del dicho
el
mes de Marzo
del dicho
dichas censuras e descomuniones están hoy dicho e
porque de
pedimento del Ilustre y Magnífico Señor Valle
,
dicho,
dia,
susodicho sea declarado, e certificado, de
lo
doy verdadera
Marqués
el
de todo
fe e testimonio
del
suso-
lo
según que ante mí pasó, firmado de mi nombre
signado con un signo que fué
en esta gran
fecho
Dice un curioso documento relativo á esta exco-
ciudad de Temixtitan á diez dias del mes de Febrero
«Yo, Diego Velazquez, Notario Público Apos-
año del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo de 1531
munión tólico
:
en esta Gran ciudad de
,
Temixtitan
Abdiencia e Juzgado Eclesiástico del e magnifico
obispo
e
de
la
muy Reverendo
verdadero
testimonio
á
todos
los
tres dias del
que
doy
;
fe
presente
la
y guarde, como en
mes de Marzo de 1530 año, en razón que Juan Ortiz de Matienzo y Diego Delga-
los Licenciados ,
años.
oidores que fueron de esa Abdiencia sacaron del
á Cristóbal
,
clérigos de corona
Ángulo y á García de Llerena, que estaban retraídos en
Delgadillo en su persona y
el
dicho
— Vincit
de tribu Judá.
leo
El temor de que á noticia del rey llegaran todos
de los españoles y de los indios, compelió á la Audiencia á impedir
toda comunicación con España y á violar
la correspondencia
que
de
allí
llegaba
otras personas.
No
era nuevo
el
de
caso
que
el
gobierno de la
colonia interrumpiese sus comunicaciones con la metrópoli á fin
de impedir que en la corte se supiese
que
lo
dicho Licenciado
pasaba en Nueva España; Cortés había hecho otro tanto algunas veces y con más empeño cuando preparaba la
el
expedición contra Cristóbal de Olid.
El obispo Zumárraga escribía
del dicho Señor electo Juez Apostólico, e por testimonio
la dicha monitoria
abriendo los
,
oidores hasta las cartas del rey que venían dirigidas á
no pudo ser habido por mandado de autoridad monitoria
,
de los religiosos,
las quejas
y
á las puertas de su morada y de la cárcel real, porque
de mí el dicho Notario
— Diego
dicho Licenciado Matienzo
y fueron amonestados
monasterio,
el
signo.
aquellos acontecimientos
cementerio e casa de Señor San Francisco desta dicha ciudad
— Un
Velazquez, Notario público Apostólico.»
Señor Dn. Fray Juan de Zumárraga, electo
y Juez apostólico de esta dicha Ciudad
vieren, que Dios Nuestro Señor honre
dillo
volviesen
,
retraídos e se inhibiesen del conocimiento de la dicha
e
entredicho.
e
contenidas
año de mil quinientos treinta y un años, en las quales
segundo.
menos de atraer sobre de
descomunión mayor y de otras penas en toria
que dentro de cierto término en
contenida so pena de descomunión
de
informaciones
las
Guzmán por
conducto
que
rey y mandó una
al
Ñuño de
contra
levantó
de los
que
religiosos
Panuco iban á embarcarse para España; pero de Guzmán y de
por la
el
pers-
sus amigos les hizo
mayor,
volviesen e restituyesen á los dichos retraídos
picaz vigilancia
al dicho
Monasterio e se inhidiesen del conocimiento de
descubrir la misión que llevaban los frailes, y
al
llegar
Panuco encontráronse conque les habían sido robados
la causa que contra los dichos retraídos procedían, que
al
más largamente en
todos los papeles que consigo llevaban y entre ellos la
que
dichos
los
cumplir
,
por
descomulgados
y
lo ,
la
dicha monitoria se contiene
Licenciados
,
lo
no quisieron obedecer ni
que fueron denunciados por públicos tañiendo campanas e matando candelas,
fué puesto entredicho.
E
después desto, lunes, que se
contaron cuatro dias del dicho mes de Marzo del dicho año, yo
el
dicho Notario, notifiqué á los dichos Licen-
ciados en su persona otra autoridad monitoria
y
cesación
á divinis, en la que fueron requeridos por mandado del dicho
Señor
información y las cartas de Zumárraga.
Juez
Apostólico
,
que dentro
de
cierto
término en la dicha autoridad contenido y so pena de
Pero como
la necesidad es espuela del trabajo
tiranía despierta la astucia de los oprimidos las
precauciones
salían de al
la
de la
Audiencia y de
Nueva España
emperador y
al
las
cartas
viejo libro
sus
la
agentes,
Consejo de Indias, ya ocultas en la cubierta
el
de
de oraciones, ó ya entre las descuidadas
costuras de los hábitos de
La
y
á pesar de
y quejas dirigidas
pecho de un Cristo de madera, ya entre
un
,
un
religioso.
residencia de Cortés se daba por terminada
y
175
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIOLOS pareció
preciso
España por
oidores remitirla á
á los
medio de procuradores adictos á Guzmán y á sus compaque pudiesen
ñeros,
;
que se autorizase á la Audiencia para hacer
repartimientos tuos
no se apelase Audiencia
supremo de Indias
Consejo
al
tuviera
Audiencia de México
la
que
;
la
derecho de elegir alcaldes mayores
Hernán Cortés, consiguieron que por vía de
era de
transacción y como representando los dos procuradores
bandos
dos
á los
que estaba dividida
en
Ñuño de Guzmán procuradores contra
escribió
de
disculpándose
,
de San Francisco
le autorizase
para hacer
pretendían
usurpar jurisdicción
gastos por cuenta de la Real hacienda en caso de rebe-
protección
de indios y de
Audiencia de México; que se
liones
fiscal
que Ñuño de Guzmán,
ó alzamientos;
el
presi-
dente, tuviere voto en la Audiencia, cosa que no se
le
que
acusaciones
las
y
y
que se diese
aquellos
de Tlaxcala; quejábase acerbamente de ellos y de los religiosos
;
con
rey
al
habían hecho por los obispos de México y
él se
relator á la
y regidores perpetuos
colonia,
la
(juedasen nombrados definitivamente Tapia y Carvajal.
que esos repartimientos fuesen perpe-
;
que de las sentencias de
;
la
permitiese volver á México á Hernán
corte que no se
Cortés
mismo tiempo agenciar en
al
Tapia era parcial de la Audiencia, Antonio de Carvajal lo
Audiencia y
tiempo
de la
enemigos
eran
que
rey
al
de
con pretexto
real
que
que
de
acusaba
les
Al mismo
Hernán Cortés.
de
parciales
anunciaba
,
emprender
á
iba
la
había concedido; y por último, que se estableciese casa
conquista de los chichimecas, al occidente de México,
de moneda en México.
que estaban levantados en guerra y causaban grandes que la expedición estaba concertada con los perjuicios
Como salarios
gajes personales,
y que se merced de un peñol que pedía Lope de
se les diesen repartimientos de indios
hiciese
les
pedian que además de sus
Samaniego, hermoso
sitio
poblado de árboles y abun-
dante eu animales de caza, para que tuvieran en
un
él
;
otros oidores
míndez Chirino, terminada
Ñuño de Guzmán y
Vázquez
dino
de
de
las
para
villas
muy
cargos
sino
contra
el
Además
presidente de la Audiencia de México.
de los malos tratamientos á los naturales del país, en los
de
Salazar
gastado ya desde entonces, de reunir á los representantes
estaba
residencia
ella
para
Gonzalo
echaron mano del resorte tan vulgar como
,
en
pero queriendo enaltecer más á
sus comisionados dándoles el carácter de procuradores
generales
cuya
veedor,
el
encontrarse
de la venta de los tantos miles de indios como esclavos,
Tapia y
esa misión,
confiarles
llevaba en su compañía á Peral-
Pero á la corte llegado habían acusaciones terribles
en Bernar-
los oidores
sin
él
ligeros, los cuales había perfectamente satisfecho.
lugar en donde pudieran distraerse y divertirse.
Fijáronse
y que
,
que
,
aparentando
libre
que se excedió hasta mandar ahorcar á
hecho barrer un camino por
principales por no haber
donde
él iba
señores
seis
á pasar, y á otro porque sacó un clavo de
una puerta, se
le
acusaba de las tiranías ejercidas con los
quitándoles sus repartimientos y aplicándoles
imparcialidad, nombrasen por procuradores á los mismos
españoles
que con anticipación había elegido
por simple capricho afrentosos ó terribles castigos, como estando á uno de los viejos conquistadores á quien
método
Este
conque
la Audiencia.
gobiernos
los
arbitrarios
piensan deslumhrar á los pueblos que nunca se engañan en
esto
produce siempre buen resultado cuando son
,
instrumentos de tan torpe intriga hombres á quienes interés,
el
ha hecho carácter la
temor ó la apasionada ceguedad de partido perder completamente la independencia
y
el
dignidad
la
humana; pero no
se
del
encontró
Audiencia con tan débiles ó condescendientes parti-
,
sacó de la iglesia,
retraído,
dio tormento,
le
le
hizo
azotar, clavar la lengua, y después le desterró confis-
Agregábase á esto que con
cándole todos sus bienes.
pretexto de aplicar la real pragmática que prohibía los
de
juegos
naipes
y
dados,
cometido
había
grandes
arbitrariedades, multando y embargando á Cortés y á otros
muchos porque en años anteriores había jugado
y que cuando algunos bienes se vendían para cubrir pago de multas él compraba esos ó permitido los juegos,
darios.
Reuniéronse en la iglesia Mayor de las villas
;
surgió
allí
los
procuradores
candidatura
la
del
factor
encendióse la disputa, comenzaron las voces y los gritos, convirtióse aquello en un desorden, y llegó á
bienes al precio que mejor le parecía.
Todas aquellas noticias y acusaciones causaron en
Salazar,
que los hombres que
tanto el escándalo y el tumulto
,
andaban fuera
entráronse
de
la
iglesia
á
entrometiéronse en la cuestión y aumentando
den sin querer
salir
,
por
más que
se lo previnieron repetidas veces,
los
fin,
el
Consejo
de
gran confusión
Indias
fundado lisonjeras
,
porque habían
esperanzas de orden y prosperidad
nombramiento de
nueva
la
junta,
en Nueva España
el
desor-
Audiencia; y los resultados habían sido tan contrarios á
procuradoi'es
acabaron por impedir
lo
con
el
que se creía, que más que nunca
tiranía
,
la
discordia
y todos
los
el
la
desorden, la
vicios
de
un mal
gobierno se ostentaban en aquella desgraciada colonia.
la elección.
Por
,
Ñuño de Guzmán, Matienzo y
sabedores de aquel escándalo
,
Delgadillo,
hicieron que en la
misma
casa del presidente y en la que estaba la real Audiencia se volviesen á
reunir los procuradores de las villas,
y haciéndoles entender que
si
Bernardino Vázquez de
Culpábase á
la institución,
cuando
la
causa de todo había
sido la desacertada elección de las personas.
Entonces,
por consejo del obispo de México fray
Juan de Zumárraga, comenzó á pensarse en de un vireinato en la Nueva España y en
la erección el
nombra-
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
176
más que de
miento de un hombre digno y capaz de establecer en
general
México
todas sus resoluciones de esa nube de favoritos y adu-
el
gobierno.
Aquella opinión, robusteciéndose en
Consejo de
el
Indias, obtuvo la aprobación de la emperatriz, que había
quedado gobernando á
España á causa
la
del viaje del rey
El Consejo de Indias, contando ya con esa aprobaacordó no sólo
sino el de
el
una segunda Audiencia.
Buscóse
en
persona á propósito
quien
Nueva
Fijáronse primero en el conde de Oropesa y luego mariscal de Fromestal
pero ni
;
el
uno ni
el
otro
quisieron aceptar el empleo.
pero tan gran salario y tan ilimitada autoridad preéste que no
pudo tratar con
se
Entonces
él.
recurrióse á don Antonio de Mendoza, hijo segundo del
conde de Tendilla y hermano del marqués de Mondejar, que aceptó el nombramiento. Quizá los que
anteriormente
vireinato serían tan dignos
habían rehusado
el
y capaces como don Antonio
de Mendoza, pero no parece sino que la fortuna de
ciega y le ensordece
por su honradez
intenciones,
debía
ir
,
sin
,
,
ni
los
consejos
consentir ni las
,
buenos
de los
difícil
práctica en el
Ñuño de Guzmán emprendió la conquista de los por más que por ambición y codicia
chichimecas
la
,
,
un
encontrar
honroso
que
pretexto
Comenzaban á
alejarse de México.
le
sirviera
para
circular noticias del
nombramiento de un virey y de una nueva Audiencia los amigos de Cortés, alentados seguramente por las cartas que de
escribía el Conquistador, pondera-
España
muchos honores y mercedes que Carlos V había el nombramiento de éste para capitán hecho á Cortés España y el título de marqués del de la Nueva general los
;
Valle conque había sido agraciado, eran prendas de su
y Matienzo y Delgadillo abrigaban más esperanza, la seguridad, de que los nombra-
vuelta á México
que
la
;
mientos hechos en España para la nueva Audiencia eran sólo
de presidente y de dos oidores que faltaban para
integrar el tribunal en sustitución de Parada y Maldo-
nado que habían muerto
colonia hizo que llegara á fijarse la elección en persona ,
le
,
lleguen ni la luz de la verdad
Fácil teoría en la ciencia, pero
ban
Hablóse en seguida á don Manuel de Benavides,
que
él
un
patricios.
depositar
vireinato de
el
vacilar en su elevada posición.
tendió
que hasta
en
envolviendo siempre al que está
arte de la pública administración.
España, y que ánimo tan levantado y cualidades tan nobles tuviese, que ni ambición ni codicia le hicieren
el
,
elevado puesto
nombrar un virey para México,
cargo de tan gran autoridad como
en
ladores que
para desprenderse en
la energía
quejas de los pueblos
Italia.
ción,
,
al llegar
á México.
Quedaba, pues, toda aquella crisis reducida á la
su inteligencia y sus buenas
á México á establecer un orden de
cosas que encaminaran á la colonia á la prosperidad y al bienestar.
Pero don Antonio de Mendoza no podía ser despachado con
brevedad que
la
exigía la situación de la
Nueva España, y en consecuencia
se acordó
nombrar
la
nueva Audiencia que debía ponerse eu marcha inmediatamente para México.
Recayó
el
nombramiento de presidente de
obispo de Santo Domingo,
Fuenleal,
los
en
el
don Sebastián Kamírez de
varón de reconocida
práctica en el arte de gobernar.
mente
ella
prudencia y de larga Eligiéronse cuidadosa-
buscando personas que en nada se
oidores,
asemejasen á los que gobernaban en México, y nombráronse al licenciado
Vasco
Alonso de Maldonado al licenciado
,
al
de
Quiroga,
al
licenciado Francisco
licenciado
Zeynos y
Juan de Salmerón.
Si no todos
,
la
mayor parte de aquellos nombra-
mientos fueron completamente acertados, dando muestra
de que ni la emperatriz ni
el
Consejo de
Indias se
habían dejado conducir por interesadas sujestiones ó por apasionados consejos de favoritos, y que se había buscado con empeñosa diligencia el mérito y la aptitud para el
nombramiento de aquellos empleados á quienes fiaba el remedio
y
la suerte
se
con-
de una colonia tan impor-
tante como tan profundamente trastornada.
El acierto en
los gobernantes
no depende
Facsímile de
en
lo
firma de Juan Orliz de Matienzo
separación y quizá al juicio de residencia de Ñuño de Guzmán, al menos así lo suponían los más amigos de la
Audiencia,
la situación, ,
la
favorable.
y aunque esto
en
lo
débil remedio
era para
general todos esperaban un cambio
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Matienzo y Delgadillo deseaban alejar de México á
Ñuño de Guzmán,
porque
carácter del presidente
el
tiempo, y además, porque siendo tantos
violento
el
podía
despótico
principal centro de
rencores y causa de tan grandes
alejándose
y
no era para sufrido por mucho
consigo
llevar
esa nube
alteraciones,
de odios
y
á unos á contribuir con armas, á otros con caballos y á otros á filiarse
el
Así es que cuando Ñuño de
marchar á
Matienzo y Delgadillo aconsejáronle
Guzmán
manifestó su
conquista de los chichimecas,
la le
alentaron
en sus propósitos,
que precipitara su marcha y
le
ayudaron
y autorizaron para hacer todos los aprestos.
Guzmán tomó nueve
mil pesos de las cajas reales,
y exigiendo dinero á los vecinos de México, y obligando
T. II.-K.
salió
de la
año de 1529 con un ejército
de
doscientos peones, ciento cincuenta jinetes, doce piezas
de artillería, ocho mil indios aliados y grande copia de municiones y víveres.
Representaron
los
mexicanos esta expedición como
un suceso digno de memoria, con un
Audiencia.
de
armados bajo sus banderas,
capital feneciendo
esperar los oidores tranquilamente la venida de la nueva
deseo
177
jeroglífico,
en
el
que se veía á Ñuño de Guzmán á caballo, llevando en la
mano una cruz que
le
sirve de estandarte
brazos pendía un gallardete encarnado,
un
cielo
sereno
de
donde
en ademán amenazador. de
Guzmán
desgracias.
se
y de cuyos
enfrente de él
desprende
una víbora
Aquello significa que la marcha
llevaba á países tranquilos,
catástrofes
y
CAPITULO XX (1528
— 1530)
Se aloja en el convento de Santa María de la Rábida. — Encuéntranse allí reunidos Cortés, Pizarro y Juan de Curiosidad y Enfermedad y muerte de Gonzalo de Sandoval. Cortés emprende el viaje para el santuario de Guadalupe. Rada. El duque de Medina Sidonia le recibe y obsequia en sus posesiones. — Llega admiración de la gente al paso de la comitiva de Cortés. Grande afecto de esta señora por Cortés; emprenden unidos el viaje é Cortés á Guadalupe y encuentra allí á doña María de Mendoza. Cortés se presenta á Toledo. Llega Cortés á esa ciudad y salen é su encuentro multitud de personas de la nobleza y del pueblo.
Llega Cortés á Españn.
—
— —
—
—
— — Carlos V. — Premios que se dan á sus servicios. — Es nombrado capitón general de la Nueva España. — No de gobernador ó virey de
— Juan de Rada lleva al
—
consigue
el
nombramiento
— Celebra
capitulación con la emperatriz para descubrir y poblar las islas del mar del Sur. papa Clemente Vil ricos presentes de parte de Hernán Cortés. Bulas del Papa en favor de Cortés. —^ Recomla
Nueva España.
— — Segundo matrimonio de Cortés. — Determina regresar á Nueva España. — A pesar de In orden que tenia para esperar á la nueva Audiencia emprende su camino y llega á Veracruz. — Dificultades de Cortés con la Audiencia de México. — Llega Cortés á Tlaxoala y notifícanle cédula de la reina para que no entre en la ciudad. — Establece su residencia.en Texcoco. — Desconfianzas é intrigas de los oidores — Gran concurrencia en TexcoGO de los amigos y parciales de Cortés — Fray Juan de Zumárraga interpone su valimiento en aquella crisis. — Padecimientos por la falta de víveres. — Llega á Veracruz la pensa que da á Juan de Rada por
la
misión que había llevado.
segunda Audiencia.
La
llegada de Cortés á
dera sorpresa al emperador y á la corte.
tan
Cortés y de Pizarro otra notable
encontró con Pizarro iba un hombre que, pasando los
la
metrópoli
parecía impedirle ya que se levantase contra
el
monarca español proclamándose soberano en México, que su arribo, cuando aun estaba para
salir
de España la
primera Audiencia, á la que tan minuciosas instrucciones se daban y tan tímidamente se
le
aconsejaba lo que
había de hacer al llegar á Veracruz, se consideró como acontecimiento increíble
y
Desembarcó Cortés en
el
maravilloso.
navegación en ni
la
el
mes de
acompañaba
al
feliz
que no tocó puerto alguno ni en las
en los continentes.
La numerosa
comitiva que
conquistador de México no podía encon-
cómodo alojamiento en casa particular, y Cortés con cuantos le acompañaban fuese á posar en el convento de
trar
Por una misteriosa coincidencia con
llegó
allí
á esa
de embarcarse para las Indias,
objeto
años, había de ser en el Perú uno de los
el
muerte de don Diego y quitar vida á Francisco de Pizarro. Este hombre se llamaba
la
Juan de Rada
ó
de la Herrada, como le llamaba Bernal
Díaz.
Un
grave disgusto y una profunda pena tuvo que
Hernán Cortés en
Nueva España,
el
ofrecer
un mundo nuevo á
los
Reyes
en aquellos tranquilos claustros
de
vencidos,
murió en
enfermedad quedó
al
puerto
el
de
lo
general con
Palos,
adonde
los
por
desembarcar, no pudiendo seguir á
la casa
de un fabricante
momento en que estuviese solo, mañosamente á las personas que acom-
de defenderse, esperó allí
el
le
robó á su vista trece barras
de oro fugándose después para Portugal. noticioso de la
y encontró y consuelo en
inmediatamente
„
y
de jarcias y cables, y éste, viéndole enfermo é incapaz
Cortés
generoso guardián fray Juan Pérez Marchena.
leal
Cortés á Santa María de la Rábida.
Portugal iba á
Católicos,
aliento
asilo
amigo más
joven y esforzado capitán, tan franco,
tan inteligente y tan humano en
pañaban á Sandoval, y cuando llegando
el
desinteresado de cuantos había tenido en la conquista de
alejando de
,
los primeros días de su llegada
Gonzalo de Sandoval,
á España.
tador del Perú.
Reuniéronse en aquel convento que había dado
más ardientes
se formó para vengar la
después tan famoso capitán Francisco Pizarro, conquis-
á Cristóbal Colón
se
allí
partidarios de los Almagros, jefe de la conspiración que
Estaba alojado Sandoval en
franciscanos en Santa María de la Rábida.
sazón,
comitiva del conquistador
sufrir
puerto de Palos
mayo de 1528, después de cuarenta y un días de
el
que
empeñosamente habían procurado en
difícil
islas
Entre
coincidencia.
la
y sus amigos y tan
de
México
Tanto habían escrito en su contra desde México,
desacreditarle el obispo de Burgos
un
Alamán hace notar también en aquella reunión de
España produjo una verda-
,
á
visitarle
gravedad de su amigo y
le
acompañó
,
llegó
hasta sus
últimos momentos, quedando nombrado su albacea testa-
mentaiio.
.
,
180
MÉXICO
Fué Gonzalo de Sandoval uno de
los
más
i.
TRATES DE LOS SIGLOS
eficaces
consejo,
el
superior á lo que podía esperarse
fué
de
auxiliares de Cortés en la conquista de México; en las
su edad, pues no contaba sino veintidós años cuando
grandes dificultades que se presentaron por
llegó á la
de algunas provincias, casi siempre
él
la
rebelión
consiguió volver
en
á la paz á los insurrectos; en Tuxtepec dio muestras de
gran
benevolencia,
y
sólo
en
la
pacificación
de
la
provincia del Panuco puede tachársele de haber ejercido
de crueldad.
terribles actos bial
y ninguna de
codicia
las
que pesaron
Su desinterés era prover-
acusaciones de rapacidad ó
de
sobre otros capitanes manchó el
nombre de Gonzalo de Sandoval.
Como prudente en
el
Nueva España y
treinta
y uno cuando murió
puerto de Palos.
de la Eábida pasando primero por los
Salió Cortés
estados del duque de Medina Sidoiiia, quien le recibió
suntuosamente
Guadalupe
,
unos
regalándole
,
andaluces, y dirigióse
en
magníficos
seguida
al
caballos
monasterio
duda para cumplir alguna promesa
sin
voto religioso, y
allí
de ó
encontró á doña María de Mendoza,
mujer del comendador mayor de León, don Francisco de
Vista del convento de Santa María de la Rábida
los
Doña María de Mendoza, prendada de
Cobos, uno de los mayores privados del emperador.
Por todo
el
camino había sido Cortés objeto de
más ardiente curiosidad y de festaciones de aprecio
y
las
más
entusiastas
consideración.
la
mani-
Desde lejanos
y la
liberalidad de Cortés, que á ella
y acompañaban hizo magníficos regalos,
corte,
hazañas
carácter
y ver desfilar su comitiva que, á semejanza de las que acompañaban á los monarcas de las Indias Orientales,
y preparándole con esto
componían, por trajes
,
llevaba,
la
el
número de personas que
riqueza, novedad y bizarría de los
y por
la
significación
que en Europa
aquellos hombres, representantes de un
y
las
Salió Cortés de la villa
conquistador
recibimiento
de
México
más solemne y
de Guadalupe acompañando
á doña María de Mendoza y á las damas de su comitiva,
y
sirviéndolas
en
el
camino
con
tanta
cortesanía
y
tenían
esplendidez, que se cree fundadamente que doña María
mundo y de una
de Mendoza, sabiendo que Cortés era viudo, trató de
raza hasta entonces ignorada y sometidos á la corona de
casarle
España por
arreglado ese. matrimonio
el
del el
el
pomposo.
la
por los animales extraños y desconocidos que
escribió á la
que estaba entonces en Toledo, ponderando
pueblos llegaban multitud de personas sólo por conocerle
excitaba la admiración por
la galantería
á las señoras que
esfuerzo y audacia de Hernán Cortés.
con
una hermana suya si
,
y
quizá
se
hubiera
Cortés no hubiera ya tenido
MÉXICO i TEAVÉS DE LOS SIGLOS
el
compromiso anterior y formal de unirse
Juana de Zúñiga, Ramírez de
hija del
Arellano,
y
doña
con
conde de Aguilar don Carlos sobrina
Alvaro
don
de
de
Llegó Cortés á Toledo y salieron á encontrarle el
el
conde de Aguilar y muchos grandes
señores de la corte, seguidos de multitud de gentes del
pueblo
formándole
que,
acompañamiento,
lucido
mandado señalar
llevaron hasta la posada que le había
siguiente día de su llegada.
Cortés al emperador
Presentóse
acompañado del almirante Colón,
duque de Béjar y del comendador mayor Francisco
del
éste benignamente
Conquistador
dándole licencia para hablar,
enumeró
rápidamente
sus
y
servicios,
el
las
conquistas que había hecho y las intrigas y tramas que
le
sus enemigos
el
México,
y envidiosos habían urdido contra
concluyendo con presentarle
un
él
en
memorial en
que más extensamente constaba cuanto había dicho de
emperador. Carlos
al
de los Cobos; arrodillóse delante de Carlos V, levantóle
Zíiñiga, duque de Béjar.
duque de Béjar,
en audiencia
181
V
había ya manifestado grandes deseos de
palabra.
Con muestras
conocer á Cortés, y por eso sin hacerle esperar recibióle
de
agrado
escuchó
Carlos
V
la
Alcázar de Toledo
relación
tan
y
recibió
el
memorial, prometiéndole premiar
grandes servicios y acudir con
el
remedio á los
emperador
el
tiempo que Cortés estuvo en España,
el
grandes pruebas de consideración y de
le dio
cariño, llegando al extremo de haber
peligrosa enfermedad de que adoleció
pocos días después de haber llegado á Toledo, siendo esto muestra de tan notable y señalada
no sólo en la corte, sino en todo
muy
alto
y singularísimo favor.
En
otra
ocasión
tiendo á misa el
Hernán Cortés á
refiere
asistentes, colocados,
el
reino,
Bernal
se tuvo por
Díaz,
que asis-
cuando estaban ya todos
y Carlos
Nassau,
que
era
el
que
más
inmediato
V
del imperio.
Ya
le
Cortés tenía concedidos
tratamiento de
Don y un escudo de armas cuya
ción consta en la cédula dada por el 7
por el emperador
de marzo de 1525 ^
Carlos
V
el
descrip-
en Madrid .
distinción que,
emperador con toda su corte, llegó
la iglesia
de
entre todos los principales señores y grandes dignatarios
ido á visitarle á su
alojamiento, acompañado de toda la grandeza del reino,
con motivo de la
conde
se encontraba al monarca, causando esto grandes celos
desafueros de que se quejaba.
Durante
delante de todos los señores á tomar asiento al lado del
hizo
pasar
los
por
«Podáis tener y traer por vuestras armas propias y conocidas, un escudo que en el medio del, á la mano derecha, en la parte, de arriba haya una águila negra de dos cabezas en campo blanco, que son las armas de nuestro imperio; y en la otra milnd del dicho medio escudo, á la parte de abajo, un león dorado en campo colorado, en memoria que vos, el dicho Hernando Cortés, y por vuestra '
industria y esfuerzo trujistes las cosas ul estado arriba dicho; y en la meitad del otro medio escudo de la mano izquierda, á la parte de arriba, tres coronas de oro en campo negro, la una solare Jas dos,
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGL08
182
Por entonces cédulas
muchas Diósele
el
conquistador de México, por varías
fechadas en 6 de julio en Barcelona, gracias el
y recompensas
titulo
capitán general de
de la
marqués
monarca
del
del
Valle,
Nueva España
y,
recibió
español.
nómbresele
además, de
Carlos
Palacio del Gobierno, capital, en la Tlaxpana,
I
la
costa del
mar
veintitrés
mil
el
el
Sur;
vasallos;
expidiósele
carta
concediéronsele
merced
dos
de
peñoles,
de Tepetpuleo, como lugares de recreo
;
y
confírmesele la propiedad de los dos palacios de Motec-
zuma en México, que son hoy
de España,
y de unas tierras cerca de la que tuvieron después el nombre
de Jico y
del
el
Monte de Piedad y
el
V de Alemania La
cédula en que se
le
concedieron los veintitrcs
mil vasallos enumera los pueblos que Cortés señaló como
de Bancho de los Tepetates.
más de su agrado, y aunque
en memoria de tres señores de la gran cibdad de Tenustitán y sus provincias que vos vencisteis que fué el primero Motecsumn, que fué muerto por. los indios teniéndole vos preso, Cuetaoazin, su hermano, que sucedió en el señorío y se reveló contra nos y os hecho de la cibdad, y el otro que sucedió en el dicho señorío, Cuouctemuzin, y sostuvo la dicho rebelión hosta que vos le vencisteis y prendisteis: y en la otra mitad del dicho medio escudo de la mono izquierda, á la parte de abajo, podáis traer la cibdad de Tenustitán,
arrnada sobre agua, en memoria que por fuerza de armas la ganostes y sugetastes á nuestro señorío; y por orla de dicho escudo en campo amarillo siete capitones y señores de siete provincias y poblaciones questan en lo logunn y en torno della qu» se revelaron contra Nos, y los venrisles y jirendisles en la dicha oibdod de Tenustitán ojiresionados y atodos con uno cadena que se vengn cerrar con un candado deliojo del dicho escudo, y encima del un yelmo cenado ct n un timbre en un escudo tal como este.»
,
,
los
nombres están en gran
i'i
í MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
manera equivocados,
sin
puede saberse cuáles son
embargo, de muchos de
zos que él y sus amigos hicieron, el emperador se negó
ellos
á nombrarle virey ó gobernador de la Nueva España.
'.
Esta resistencia de Carlos
Cortés acompañó hasta Barcelona á Carlos V, que se dirigía á Italia á recibir en
alcanzó todas esas
183
Roma
la
que
corona imperial, y
el
V
puede atribuirse, bien á
emperador creyó peligroso acumular tanto poder
en manos de un solo hombre, ó ,bien á que, como indica
mercedes; pero por grandes esfuer-
^/j
Doña
Isabel de Portugal
Bernal Díaz del Castillo, las distinciones y favores que el
monarca
le
había dispensado hicieron que tan alto y
,
esposa de Carlos
V
tan poderoso se creyese, que mirando con poca consideración
á
los
que
le
habían favorecido,
se
concitase
enemigos poderosos que se opusieran á muchos de sus En todas nombres de
cédula están muy corrompidos pueblos, que son estos: «Coyoacan, Tacubaya, Matlalcingo, Toluoa, Calimayu, Cuernuvaca, Huastepec, Ayacapixtla, Yautepec, Tepoxtlan Oaxaca Cuilapa, Etla, Texquilavaco, (quizá lo que hoy se llama Tecomavaca), Tehuantepec, Jalapa, (de Oaxaca), Ixtaltepec ^íroí/a púg. 129. '
los
las ediciones de esta
proyectos y sobre todo á sus pretensiones al gobierno de
los
,
,
,
México.
Ausente ya Carlos V, Cortés celebró con fecha 27 de octubre de 1529 una capitulación con la emperatriz y reina gobernadora para el descubrimiento, conquista
y población de
las islas del
mar
del Sur, en la cual se le
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
184
Alcanzadas todas estas mercedes y casado ya con
concedía el gobierno vitalicio y además la dozava parte
de
lo
que descubriese para
Gobernaba
doña Juana de Zúñiga, determinó Cortés, después de
y sus herederos. papa Clemente VII,
la Iglesia católica el
envió desde España con Juan de la Herrada
y
Cortés
ó
Juan de Bada,
le
él
en jugar con
recibió benignamente á
orden que se
la
dio
le
embarcándose en
para esperar á la nueva Audiencia,
Juan de Eada y escuchó como por escrito se
madre y una numerosa comitiva en la que se contaban el confesor de Cortés fray Juan de Leguízamo, merce-
;
ción que tanto de palabra
de todos los méritos de Cortés y de
la relale
hizo
mucho que había
lo
alcanzado en favor de la fe católica con el descubri-
y conquista de
miento
emprendió su viaje sin atender á
y dos indios diestros un madero torneado el pontífice
ricos presentes
pies
los
dos años de residencia en España, regresar á México, y
pueblos
tantos
idólatras,
y
concedió muchas indulgencias á los conquistadores y tres
Sanlúcar
Barrameda
de
su esposa, su
de
unión
en
con doce religiosos de su orden y unas beatas
dario,
franciscanas que iban también, como los mercedarios, á
fundar convento en Nueva España.
Detúvose Cortés dos
meses y medio en Santo Domingo de espera de la Audiencia, pero pasando
Española en
la
sin que
los días
hubiera noticia de la llegada de los oidores, continuó
^szsszzz
su
desembarcó
y
viaje
Veracruz en 15 de
en
julio
de 1530,
La
del
noticia
de
regreso
de quien se
Cortés,
contaba que tan grandes favores y tan alto valimiento alcanzado
había
emperador,
del
alarma
de
llenó
y
desconfianza á los oidores que habían quedado gober-
nando en México, tanto más cuanto que Cortés llegó á Veracruz
con
grande
causando
aparato,
haciendo pregonar su provisión de capitán
alboroto,
general
y
levantando una horca en uno de los pueblos que
le
esta-
ban señalados por vasallos, como para indicar
la
toma
de posesión
'.
Los oidores desaprobaron despacharon á Pablo Mejía
por Cortés, y
lo ejecutado
alcalde de Veracruz
,
,
con
encargo de anular aquellos actos haciendo derribar la horca y castigando á los alcaldes y regidores que habían permitido pregonar la provisión del rey nombrando á
Cortés marqués del Valle, por haberse ejecutado todo eso sin permiso de la Audiencia de México.
Cortés se sometió á lo dispuesto por los oidores;
pero la desconfianza
Escudo de armas de Hernán Cortés
porque bulas para Cortés
dándole por la una
,
el
patronato del
Hospital de la Purísima Concepción de México y demás
y hospitales que fundase
iglesias
,
primicias de las tierras de que le
y
los
diezmos
y había hecho merced
de
de
éstos
cada
era
México y de muchas
partes de la
España llegaban multitud de personas á Conquistador,
no
sólo
bienvenida, sino también tratamientos,
amistad
por
para
vez
y
mayor,
Nueva
visitar
al
para darle la
quejarse de los malos
crueldades y robos de
Ñuño de Guzmán
Hospital de Jesús y á su iglesia, y legitimando por la
y de sus compañeros, y esperando remedio y satisfacción con la vuelta de Cortés y con las noticias que éste
tercera á los hijos naturales que Cortés había tenido en
publicaba de la venida de la nueva Audiencia.
diversas mujeres.
Cortés hasta Tlaxcala,
V
Carlos
A
;
por
otra
,
Juan de Rada
Díaz, conde Palatino,
para
los
gastos
mendación para
de el
diversas
concediendo
le le
su
hizo dio
gracias
al
Papa, según Bemal
el
una cantidad de ducados
viaje
y una carta de
emperador, á
fin
reco-
de que le hiciese
capitán y le diese buenas encomiendas de indios
Llegó
mientras los oidores hacían en
México grandes preparativos de defensa, aprestando la artillería, reuniendo tropas y fortificando la ciudad como si
esperasen un asalto y meditando prender á Cortés y
reembarcarle para España como alborotador y sedicioso.
Afortunadamente
'.
,
para calmar los temores de la
Audiencia, llegó una cédula de la reina gobernadora por
«Y
para que bien entiendan los curiosos lectores (dice Bemal Díaz) quien es este Juan de Rada fué un buen soldado que hubo ido en nueftrn componía a las Honduras cuando fué Cortos; y después que vino de Roma fué al Perú y le dejó Don Diego de Almagro por ayo de su hijo D. Diego el mozo; y esto fué tan privado de D. Diego de Almagro, e fué el capitán de los que mataron á D. Francisco Pizarro el viejo y después maese de campo de Almagro '
,
el
mozo
»
la
que se prohibía á Cortés y á su mujer entrar en
ciudad
de
derredor.
México ni acercarse á Dice esa cédula:
ella
diez leguas
la
en
«La Eeyna. Don Hernando
Cortés, marqués del Valle, pariente: porque por causas Esto parece que aconteció en
el
pueblo de la Rinconada.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS cumplideras á nuestro servicio y á la ejecución de la
aconsejando
nuestra justicia abemos acordado de mandar proveer de
hacerles
nuevo
llegada de
presidente
para
oidores
e
Audiencia Real
la
de esa Nueva España, y en tanto que llegan, podrían algún
traer
sin
prudencia
la
sus
i-etirar
á
consiguió
oidores,
los
aprestos, en espera de
bélicos
nueva Audiencia, á
la
la
que accedieron no
lo
Matienzo y Delgadillo, con
dificultad
de que
185
la
esperanza
rey sólo enviaría un presidente y dos oidores
inconveniente vuestra entrada y de la Marquesa vuestra mujer, en México; por ende yo vos
para integrar la Audiencia y ellos continuarían tranquilos
mando que
en sus
entretanto,
como dicho
fasta que,
y
es, el
tierra, vos
Marquesa
en la ciudad de
México,
mujer no
vuestra ni
derredor,
os
pena de
so
á
lleguéis
entréis
con
ella
cámara
e fisco; e de
mi cédula os fuere notificada e
mando
leguas
diez
en
Nuestra merced e de diez mil
la
castellanos para la nuestra
esta
ni la
como
cumpliéredes,
la
oficios.
Pero
dicho nuestro Presidente y algunos oidores que de nuevo
abemos mandado proveer llegan á esa
el
la situación
de Cortés en Texcoco era compro-
metida; la gran concurrencia de personas y la aglomera-
de
ción
caballos
muías
y
gran
produjo
y agregado á esto
víveres,
para impedir la provisión de víveres por
resultado
recursos,
no
que la ciudad,
escasez
empeño de
el
y
pequeña
forrajes,
y
de
oidores
los
de
dio
escasos
proporcionar los mantenimientos
pudiese
necesarios, y el
hambre comenzó á hacer estragos, á
llamado, que dé ende al que vos la mostrare testimonio
pesar
algunos
signado con su signo, porque yo sepa como se cumple
recurrían
á
qualquier
que
escribano,
para
esto
fuere
mi mandado.
Fecha en Torre de Laguna, á veinte de Marzo de mil e quinientos e treinta años.
dos dias
Yo
la
«Me han dejado
los oidores violando la correspondencia
corte,
fué
notificada
á
Cortés
agosto
de
1530
el
escribano
por
en
que llegaba de Tlaxcala
á
9
Texcoco,
y
la
que
menos
dista
de
camino leguas
diez
demás desto por
los naturales
de
que siempre
hasta
de
sin
la
Cortés dijo que
su
siguió
(dice) ni
Juan Sánchez, en
ciudad de México.
embargo,
sin
la
otra cosa de
me han
que en mi compañía traje, por necesidades
de
me
proviciones,
aquellas
terribles
llevasen
en
visitas,
castigos
contra
vano
los
que
fueran
á
alguaciles
les
Terminó
así el
y
caciques el
á despecho de los oidores,
que
el
séquito
era
más
y numeroso
de la Audiencia; que los gobiernos, por grandes
ese
torrente
incontrastable
que se llama
la
opinión pública.
En
la
de la paz en aquellas críticas circunstancias
conservación el
obispo de
México fray Juan de Zumárraga, que constantemente
T.
II.
-24.
ver
y me
á ^
á
fin
á
los
dichos
de que no
me
entender que yo no era n
año de 1530 y á zanjar todas aque-
á
las
angustias
de
memorial que con instrucción dada por el marqués del él presentó al emperador el año de 1532, dice: «ítem: que al tiempo que llegó á la Nueva España cuando Vuestra Magestad le mandó volver ú ella con título de marqués e capitán general le fueron fechos en desembarcando muchos agravios e estorciones por los dichos Licenciados Matienzo y Delgadillo, oidores y prohivieron ú los indios naturales que no le viesen ni hablasen ni le truxiesen bastimentos al camino, lo cual fué cabsa de le poner en gran necesidad, e que padeciese mucha hambre él y la gente que con él iba de cuya cabsa murieron mas de doscientas personas de las que con el dicho marques iban, entre las cuales murió Doña Catalina Pizarro de Altamirano, madre del dicho marques.» Como es de suponerse hay muy grande exageración en esto que refiere el licenciado Núñez. Valle y en
el
nombre de
,
Poderoso auxiliar fué también para
á
y á los tortuosos manejos de los oidores de la
,
que sean su fuerza y su despotismo, son impotentes para contener
de refrigerios y
venían
llegaban
de Hernán Cortés, lucido
diese
poniendo término con su venida
'
cada día á Texcoco, y
falta
Texcoco,
españoles de las
de la tierra
como
en los primeros días de enero de 1531
primera Audiencia.
conquistadores, ricos
amor
llas dificultades
biciones,
señores
el
mi necesidad e que yo
llegaron á Veracruz los oidores de la nueva Audiencia,
Cortés
viejos
me mantenga, y
prehender
á
parte para nada en la tierra.
sus simpatías por Cortés. Burlando todas aquellas prohi-
provincias,
que
pregonar
víveres ó en alguna manera manifestasen
allí
oidores
proveyesen e se
oidores prohi-
hicieron
Tex-
proveían de algunas cosas de bastimento, enviaban los
naturales que con migo estaban,
bieron
y
de hecho se han muerto mas de cien personas de las
En pocos días esa ciudad se convirtió en una segunda capital y más importante que México, por el número y calidad de las personas que de todas partes los
Cortés gallinas.
e los que con migo traía nos moríamos de hambre,
dichos
En vano
de
de la tierra, con
tenido, vista
capital.
llegaban á visitar á Cortés.
amigos
mes de octubre de 1530: tener de donde haya una
hanega de pan
presencia del comendador Diego Hernández de Proaño,
mayor de
indios
llevándole semillas, legumbres
coco escribió al emperador el
Reina.»
obedecería,
allí,
Cortés pinta su situación en una carta que de
e
Esta cédula, que según Torquemada encontraron
alguacil
que
de
CAPÍTULO XXI (1531
— 1535)
los oidores do la segunda Audiencia. — Motivos por lo que no llegó el presidente — Solemne entrada de los oidores en la — Ocúpanse del recuento de los veintitrés mil vasallos de Hernán Cortés. — Dificultades que se encuentran para esto. — Disgustos que se originan. — Remítese la resolución al rey.— Conspiraciones y sublevaciones entre los mexicanos y otros naturales de la tierra. — Los oidores ocurren á Cortés para la pacificación. —Alarma en la ciudad de México. — Castigo de los sublevados. — Un capitán de Corles hace esclavos ú dos mil indios. — Opónense los oidores y dan libertad á los indios. — Juicio de residencia de Ñuño de Guznifin V de sus compañeros. — Matienzo y Delgadillo son condenados. — Queda pendiente la residencia de Guzmán. — La reina obliga á Cortés á ceder uno de sus palacios en México para la Audiencia. — El presidente de la Audiencia nombra en México una junta que entienda en la libertad y buen tratamiento de los indios. — Acertadas disposiciones del presidente y los oidores en favor de los indios. — Despoblación de las villas de españoles. — Causas que las motivan y disposiciones déla Audiencia para impedirlo. — Prohibición de herrar esclavos y prevenciones relativas á ese asunto. — Pragmática sobre vestidos. — Disgusto de los españoles y energía
Llegan á México capital.
de
la
Audiencia.
Impetuosos y constantes costa de los navios
de
soplando
terrales
que habían salido de España
el
á
de
conduciendo
1530,
en la
Española, impidieron arribar á la
la
oidores
los
isla
á
palacio de Cortés que les estaba destinado, el edificio
A
25 de agosto
segunda
la
Audiencia de Nueva España, Juan de Salmerón, Alonso Francisco Ceynos y Vasco de Quiroga
que hoy ocupa
el
y que era
Monte de Piedad.
pesar de que no llegó con los oidores
el
presi-
dente de la Audiencia, inmediatamente tomaron posesión
de sus empleos
y dieron traza de comenzar á
y
cumplir las provisiones y encargos del emperador, de la
con orden de recibir á bordo en la isla al obispo don
reina y del Consejo de Indias, en el arreglo de aquella
Sebastián Eamírez de Fuenleal
colonia,
de Maldonado
,
presidente de
digno
,
,
la
mirando las dificultades de arribar á
pilotos,
y temerosos
isla
los
rumbo
perdido
muchos
en
días
para tocar en alguno de los puertos,
inútiles esfuerzos
hicieron
que á toda prisa se
del invierno
de haber
después
acercaba,
al
continente y llegaron á Veracruz en
primeros días del mes de enero de 1531.
Solemne fué Audiencia
en
ésta se verificó
eran
que
quienes
la
tanto
México,
escribió
de 1531,
habían
gobernado
hasta
el
22
de
enero
la
en
cosas
las
orden aunque se
quisiera dar en ello.»
La
aparato
conque
situación
en
que
México no podía ser más
encontraron
cosas
las
escribanos
triste;
en
y jueces
la llegada
de aquellos hombres,
exorbitantes;
verdaderos
tantas
redentores y en
esperanzas
de
remedio,
de la corte
real se colocó dentro de
oro.
A
Audiencia estaba
en
choque
con
el
el obispo y los frailes eran hostiles al poder y hacían de los pulpitos tribuna de insurrectos; marqués del Valle, que con ese nombre era ya
ciones;
al entrar
conocido Hernán Cortés, estaba en lucha con los oidores
una caja y
formando poderoso y temible centro de oposición; Ñuño
,
encima de una poderosa muía cubierta con magníficos
y de
la
ayuntamiento de México por confusión de sus atribu-
el
terciopelo
el
cobraban en los pleitos y diligencias judiciales costas
las instrucciones
el sello
Indias
«tomaron pasión en sus negocios y han sido
necesario para poner
compañeros.
Conforme á
de
Consejo
y regocijo que todos
el
como
afincaban
por
al
república que fuera razón, ni aun tuvieron el crédito
civil
amases de
que
amigos de sus intereses y no tuvieron cuidado de
después del inicuo gobierno de Ñuño de Guzmán y sus
en México,
los
júbilo
como por
mirados
se
que
entrada de los oidores de la segunda
mostraban á
los vecinos
donde
entonces, como dijo el licenciado Salmerón en una carta
esa Audiencia.
Los
en
cada un lado de esa
de
Guzmán,
el
presidente de
inquieto, rebelde y audaz,
la
primera Audiencia,
á la cabeza de un ejército,
y
se alejaba cuanto podía de la ciudad llevando la con-
y
quista, pero también la crueldad,
la
españoles y atravesaban por las calles regadas de flores
insurrección por las inaccesibles
montañas de
muía
iba
seguíanles
y
un
un
engalanadas
oidor
y inmenso
con
por delante los otros
acompañamiento
ricas
colgaduras
de
hasta
dos
,
indios
llegar
al
vincia de Jalisco.
El
lujo
y
la^
codicia
y hasta la
la
pro-
disipación, empobreciendo
MÉXICO A TBAVKS DE LOS SIGLOS
188
á las artes y á la agricultura, viciaban todas las clases sociales,
y
de ambición y de novedad arras-
el espirita
traba á los antiguos pobladores de la
Nueva España,
sostenía que la cuenta de los tributarios debía hacerse
por individuos, según real hacienda.
Nombráronse personas que hicieran esta cuenta por
lanzándoles en busca de países desconocidos en donde
y ciudades, en
encontrar esperaban pueblos
que
los
el
preciosas pudieran saciar
las piedras
y
oro, las perlas
sistema que se llevaba en la
el
parte del marqués y por parte de la Audiencia, y aun
cuando
los oidores
procuraron favorecer á Cortés, como
su ardiente codicia, no satisfecha con las riquezas que les ofrecía la
Nueva España.
Los oidores desde que llegaron á México comenzaron á escribir al Consejo de Indias indicándole las
medidas que debían de tomarse para remediar aquella situación, señalando entre ellas
moneda de
como principal
moneda y
blecimiento de la casa de
el
la acuñación
esta-
de la
vellón.
Nueve meses después de
la
ílos S
llegada de los oidores.
(I Facsímile de la firma del licenciado Maldonado
dice el licenciado Salmerón en la carta que escribió al
Consejo de Indias
el
«echando
30 de marzo de 1531,
antes en favor del dicho Marqués que de otra manera,
porque es justo que Su Magestad
Episcopus Sarcti Dominici
FacBfmile de la
Arma de don
le
haga merced por
Sebastián Ramírez de Fuenleal
arribó á México el presidente don Sebastián Eamírez de
Fuenleal;
comenzó
desde
pero
de
llegada
la
de
los
oidores
se
con toda energía y honradez á
y
lleno
proveer lo que convenía para la gobernación y arreglo
de aquella colonia, siendo quilidad de los ánimos
y
el
primer resultado la tran-
la desaparición de los antiguos
bandos en que estaba dividida la Nueva España.
Dos puntos
ocuparon la atención de la
principales
Facsímile de la firma del licenciado Ceynos
lo
ha
que
servido
,
no
pudo
á
llegarse
prudente
acuerdo. Facsímile de la
Arma
del licenciado
Desde
Salmerón
el
mes de febrero de 1531 había ya comen-
zado la Audiencia á levantar informaciones sobre
nueva Audiencia:
y Delgadillo y
la
del
residencia de los oidores Matienzo
presidente
Ñuño de Guzmán y
el
recuento de los veintitrés mil vasallos que el rey había
concedido á Hernán Cortés. Cortés, fundándose en la oscuridad de las palabras
de la cédula en que se sostenía que
le
concedían aquellos vasallos,
debían contarse por tales los padres de
familia ó cabezas de casa,
sin consideración al
número
de personas de que constaba la familia, y la Audiencia
ocultaban los tributarios en los pueblos; el
número de
ellos
que
el
si
que aparecía, y
se
si
era mayor
si los
amigos
de Cortés se coludían y buscaban modo de que el marqués quedase con mayor número de vasallos del que le
concedía
comenzar el
la
la
cédula
real.
Mandó
Audiencia, al
la
cuaresma de 1531, un enviado para hacer
asiento de los vasallos de Cortés en Cuernavaca;
y
dicen los oidores que en una de las cabeceras de aquel distrito
perdió
el
comisionado
toda la
•
cuaresma
sin
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS haber podido
terminar
recuento,
el
más de
eran
y
veinte las cabeceras.
Indudablemente
Audiencia tenía razón;
la
el
número
de vasallos de Cortés comprendido en los pueblos que se dieron en la real
clatura de esos pueblos
que
le
era por lo menos de cinco
cédula,
veces veintitrés mil; pero
él se
y de
defendía con la
los
nomen-
otros sujetos á ellos
La Audiencia
la
en
que
manifestaba
como Cortés
observar
á devolver
el
la resolución
Estas
la
oro,
pueblos y vasallos según
diferencias
,
y de
cuestión
profundamente
agrió
exaltando los
los
los
pareció
satisfactoria,
en
al
concierto
celebrado
el
2
de
mayo de 1531, y en que se convino que se consultase á la corte sobre el modo de entender el asunto de los mil vasallos
veintitrés
quedando Cortés
,
en
posesión
Tepoxtlán,
Huastepec,
pec, Cuetzalán,
Tehuantepec,
Utlate-
Jalapa,
Tuxtla, Tepeaca é Ixcalpán, mientras
En
levantáronse los naturales
algunas provincias
matando muchos españoles de
los
que trabajaban minas
ó se dedicaban á la agricultura; pero toda la conspi-
ración fué denunciada á fray Juan de Zumárraga,
de la corte.
parciales de Cortés
Esta
monarca.
marqués y á la y Audiencia, á pesar de habérsele dado una solución que
comprome-
pena de diez mil castellanos de
excedente de los
del
dividió
construido en Texcoco por orden de Hernán Corté?. (Estado actual)
se resolvía lo conveniente por el monarca,
tiéndose, bajo
la
entendía, se perjudicaban
La Hermandad. — Primer templo
intereses
ánimos
de los pueblos de Cuernavaca, Ayacapixtla, Yautepec,
habían sido concedidos expresamente.
provisión, tal
los
189
ánimos
de
los
quien
se apresuró á ponerla en conocimiento de los oidores.
Poco acostumbrados á la vida de
defensores de la Audiencia,
la
guerra y á las
tem-
constantes zozobras de quienes en país recién conquis-
pestades como las que desatado se habían en los tiempos
tado y en medio de razas mal sojuzgadas tenían que
amenazaban desencadenar sobre del gobierno
la
colonia nuevas
de Salazar y de Chirino
,
y no tan ocultas
estuvieron que no se apercibiesen de ellas los mexicanos.
Ansiosos éstos de reconquistar su libertad y cre-
yendo
sin
duda que era aquella
quisieron aprovechar las
la
ocasión oportuna,
circunstancias favorables
esa discordia les presentaba y comenzaron á la insurrección.
que
organizar
vivir,
los
oidores
se
espantaron,
creyendo
que
una
sublevación general iba de un momento á otro á estallar
en la Nueva España.
Parecíales que todas las naciones
conquistadas se alzaban en armas y se creyeron perdidos, esperando sólo la salvación en tigio
de Hernán Cortés.
Texcoco, y acudiendo á
el
esfuerzo
Se hallaba éste los
encarecidos
y pres-
todavía en
llamamientos
190
HBXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
Ñuño de Guzmán
de los oidores, entró en México como un vencedor, en
das, contra Delgadillo, Matienzo y
medio de un lucido acompañamiento, y dio principio
no podían dejar de multiplicarse de
á desempeñar las funciones de su empleo como capitán
haberse
general
de
Nueva España;
la
á
pero
pesar
de la
en
obtenido
todas
tal
manera que á
favorable
ellas
indudablemente no hubieran podido, por mayores que
presencia de Cortés ó quizá también por intrigas de sus
fueran las riquezas que habían adquirido
amigos con objeto de aterrorizar más á
gobierno, pagar
á
darle
huyeron despavoridos
cuarteles,
en
rrarse
sus
casas,
casa
,
de
la
siquiera las costas de los procesos.
rii
Cortés presentó también demanda contra
Guzmán y
Ñuño de
sus compañeros por los despojos que había
á encecaballeril
y
á
éste,
cabeza
la
de
recorrió todas las calles de la ciudad
enemigo
encontrar
sin
general,
capitán
del
y un
durante su
y llegaron á presentarse á la
ensillaron violentamente
doscientos jinetes
vecinos
los
soldados
los
alzóse
tocaron alarma en los
tumulto en la ciudad;
terrible
la Audiencia
una noche
mayor importancia,
él
sentencia,
que
alguna
causa
ni
hubiera
motivado aquella alarma.
Las pesquisas de se
los procesos contra los indios
habían levantado y matado con
siguieron
aperrear á
que
le
que se
y Cortés mandó quemar y
actividad,
los
españoles,
algunos
parecieron culpables.
Con motivo de estos levantamientos Cortés envió contra los impilzingas
Vasco Porcallo
,
el
sublevados á un capitán llamado
cual
,
al
hacer la pacificación
bajo el
,
pretexto de que se habían resistido vigorosamente en
unos peñoles, les tomó dos mil prisioneros, que como esclavos repartió entre él y los que le acompañaban, á
pesar de las expresas prevenciones de los monarcas y de la Audiencia para que no se hicieran esclavos á los indios.
Los oidores reconvinieron duramente á Cortés por aquel
hecho,
Quiroga
salió
pusieron
preso
capitán,
al
y
en su mayor parte mujeres y muchachos
Después de estos acontecimientos presidente de la Audiencia
el
Je (^uuo^a rrlmurJUichaacanmjium yínhslrs.
oidor
en persona á hacer la averiguación de
ííir'acf^D.D.Bafctis
lo
que eran
acontecido y dar libertad á los prisioneros,
el
el
Don Vasco de Quiroga
á México
llegó
día 23
de setiembre
contra
el
Audiencia
antes
Ñuño de Guzmán y de se
presentaron
de
la
el juicio
llegada
multitud de personas; pues
si
su
de residencia de
sus compañeros, y,
demandando
de
á
que no había cometido tan grandes excesos tantas enemistades, se intentaron
más de
oidores
mejor
ni
suscitado
cien
deman-
aquella
las
fingía
de
acatar las disposi-
pero hacía realmente
de la Audiencia; le
tratándose
residencia,
casi ilusoria, porque él, lejos de la capital
y rodeado de buenas tropas, ciones
los
y repartimientos, y especialmente
primero sobre pago de daños y perjuicios.
Guzmán, era
como era
contra Hernán Cortés,
tierras
embargo,
Sin la
presidente con gran empeño
natural,
en
sufrido
de 1531. Abrió
*
'.
lo
que
parecía sin sujetarse á prevención alguna de
que dictaban los nuevos oidores.
A
Matienzo y á Delgadillo
,
lo
mismo que á todos
se les quitaron los repar-
sus parientes y favorecidos,
timientos que se habían apropiado, declarándose incorCorta del oidor Quiroga al Consejo de Indias, México 14 de agof'to de 1531. Documentos inéditoí> de Indias, tomo XIII, pág 426. Kn la respuesta de la reina a In Audiencia de Nueva Espiiña fccha en Medina del Campo é 20 de marzo de 1532, dice « Vy lo que dezis que después de escrito lo de arriba llegó Vasco Porcallo que 68 el capitán que embió el Marqués al levantamiento de los Opilcinjfos y que porque os pareció que avia excedido en el repartir los dichos mil yndios que él tuvo presos le bizistes prender y que él se defiende con dezir que el Marqués se lo mandó por que por la provisión que se o» embia se os remite la pena y castigo que á los dichos Opilcingos se deve dar, hagays lo que de justicia os pareciere se deba hacer quanto á lo principal con ella esta proviydo y respondido y en lo que toca contra el dicho capitán no ovreys de proceder contra él por esta causa ni contra el Marqués aunque se lo aya mandado, que no parece oca que fué excesso aviendo seydo los Opilcingos tan culpados y si por esta causa les en llevado penas haced que se las buelvan » -Cecíu/ariot/e Pu^a, tomo 1, pág. 271. ,, .. '
porados esos repartimientos á libres
los
naturales que
corona de España y A Ñuño de
la
componían.
los
:
Guzmán,
á
despotismo,
gobernado
pesar la
no
de
tiranía sólo
la
que
y
la la
Audiencia crueldad
provincia del
conoció
conque
Panuco
el
había
sino
la
Nueva España, y las grandes riquezas que acumuladas tenía con sus robos, le creyó necesario en la guerra contra
los
chichimecas
y
no
le
despojó del mando,
• Tomodo de los Fragmentos de la cida de don Vasco de Quiroga, publicado en México en la imprenta del Colegio de San Ildefonso, el año de 1766.
MÉXICO Á TEÁVÉS DE LOS SIGLOS emplazándole
un año
por
para
presentarse
á
ir
al
La Audiencia
en México en uno de
estableció
se
los palacios de Moteczuma, que pertenecía á Cortés, y que la reina ordenó al Conquistador, por cédula de 12 de
de
julio
1530, que
Audiencia
el
cediese para
lo
tasando
,
uno por
su
valor
dos
marqués del Valle y
de
palacio
el
la
nombrados
peritos
por la Audien-
el otro
y un tercero en caso de discordia nombrado por ^
cia
miento de las disposiciones de los monarcas y estuviera
ampliamente autorizada para remediar
rey.
el
el
maron esta junta
el
marqués del Valle,
Pero
la
dificultades
marqués y
el
Audiencia, porque
la
primero nombró persona que hiciera
señaló
tan
pasar por
alguacil
el
los
canos y dos de Santo Domingo. tributo que debían pagar los indios á
el
dos reales, es decir, á la cuarta parte de una onza de plata,
haciéndose
extensiva
tasa no
esta
á los
sólo
á los encomenderos; se pusieron en vigor las cédulas
como indemnización. la Audiencia,
y
Quejáronse á negocio quedó
el
el
presidente,
gobierno español adquiriese para la Audiencia palacio de Cortés,
que ahora es
el
prestaba mayores comodidades para
el
otro
el
Nacional, porque el
establecimiento
de tribunales, oficinas, cárceles, depósitos de
reales que prohibían el excesivo trabajo personal de los
y que se
les
por
Audiencia,
Así
lo
escribió
al
rey
en 30 de abril de 1532.
El presidente de
España en
segunda Audiencia formó un
contraste notable con su antecesor
Ñuño de Guzmán;
los
par que prudentes
la
colaboradores
tuvieron
los
que formaban
individuos
la
libertad
distinguiéndose entre
Fuenleal y
á
activos
y
reyes la
y de
segunda
en la gloriosa empresa de asegurar á los
conquistados la
y
en las fábricas, y se les concedió que
lación española.
Enérgicos
ciudad.
obligase á trabajar contra su voluntad
en sus ciudades y pueblos eligiesen alcaldes y regidores para la administración de justicia, conforme á la legis-
desinteresados
la
*
sin retribución
artillería
de
como bestias de carga
naturales, que se les emplease
y armas y aun atarazanas, supuesto que al lado de uno de sus muros pasaba la gran acequia que atravesaba
el
y
ellos
el el
humano
tratamiento,
Eamírez
presidente
oidor Vasco de Quiroga.
de
Fray Juan de
bienestar de
Zumárraga había hecho cuanto de su parte estaba en
naturales del país y por su instrucción y el cuidado
favor de los indios, pero, ó bien porque la lucha que
honradez é infatigable empeño por
los
Tapia,
de
dos religiosos francis-
Cortés conformarse con lo que los otros
don Sebastián Eamírez de Fuenleal, quiso mejor que
la
Vázquez
Bernardino
vecinos Orduña y Santa Clara,
que era
,
estaban en repartimiento por lo que tenían que pagar
marqués y
centro
Proaño
tributarios de la corona sino también á los indios que
el
por entonces pendiente, sobre todo porque
el
comendador
avalúo, y ésta
peritos le señalaron la corte
Salmerón, Maldonado,
los oidores el
,
el
,
de Santo Domingo,
el prior
que los oidores no quisieron
precio,
alto
él, ni
y mayor,
Eedújose
venta de esta casa fué también origen de entre
Quiroga
Ceynos
For-
los abusos.
obispo fray Juan de Zumárraga
el
guardián de San Francisco,
presidente de la Audiencia
el
191
y orden en todos
el
ramos de gobierno, hicieron del
los
tuvo que sostener con
el
presidente
y
oidores
de la
obispo Fuenleal y de sus compañeros, durante los cinco
primera
años en que dirigió la administración pública, un modelo
ánimo, ó bien porque su carácter le hiciera más amigo
de gobernantes digno por sus virtudes y su ilustración de la gratitud de los indios y los españoles que vivían
de la violencia que de las prudentes medidas, la misión
en
le
la
colonia
y
de
la
consideración
del
emperador
Carlos V.
Con indios,
que trajo á
la
hubiera
el
objeto
de
asegurar
el
buen
trato
á los
formó una junta que estudiará la situación en
La Reina
— Marqués
vigüara
el
cumpli-
Valle, pariente: ya sabéis como, después quel nuestro Presidente e Oidores fueron á la Nueva España, han posado en una de vuestras casas que tenéis en la cibdad de del
México; y porque soy informada que son muy apropósito para que en ellas se haga y pose la Nuestra Audiencia fleal, así para la autoridad dolía, como porque para el buen despacho de los negocios conbiene que nuestro Presidente e Oidores posen todos juntos, y así lo tenemos acordado; por ende yo vos ruego y encargo mucho tengáis por bien de nos las vender por lo que justo fuere, que yo imbio á mandar al nuestro Presidente y Oidores, que agora de nuevo habernos mandado proveer para la dicha tierra, aquellos y los nuestros oficiales nombren una persona para que, juntamente con la que vos nombráredes, tasen lo que valen las dichas casas, y lo que aquellos, con juramento que primero hagan, tasaren se os pague de nuestra hacienda, y en caso que las dichas personas no se concertaren, el Presidente nombre un tercero; por mi servicio que lo hagáis por bien, pues vos tenéis otras casas labradas en que poder morar, que en ello haréis mucho placer y servicio al Emperador mi Señor y ami.— De Madrid, á doce dias del mes de julio de Mili e quinientos e treinta años.— Yo la Reina.— Por mandado de su Magestad, Juan de Sámano.»
irritado
Nueva España de
y
exasperado su
protector de los indios,
condujo bien pronto á convertirse en un activo centro
de oposición contra
que se encontraban los vencidos, '
Audiencia
poder
el
civil,
contando
trabajos políticos con el poderoso auxilio
en
de los reli-
giosos franciscanos, que en los pulpitos se ocupaban
de
acerbas
críticas
y
atrevidas
sus
recriminaciones
más al
gobierno de la colonia, que de la predicación y propagación del Evangelio. ' « por lo qual vos mando que queriendo los dichos tamemes de su voluntad y sin prescion alguna llevar las dichas cargas se loa dexeys y consintays hacer sin que en ello les pongays ni consintaya que les sea puesto embargo ni impedimento alguno con tanto que la carga que assí llevaren con lo que llevaren para su mantenimiento no exceda de dos arrobas de peso e moderareys e tasareys el precio que á los dichos indios se les ha de dar por carga y leguas según la calidad de la tierra e para ello areys un arancel qual se ponga en una tabla de las puertas de las casas de los Ayuntamientos de cada una de las ciudades e villas dessa tierra y hareyslo pregonar por las placas e mercados e otros lugares acostumbrados dellas e que ninguna persona sea osado de cargar los dichos yndios tamemes contra su voluntad so las penas que de nuestra parte les pusieredes ó mandaredes poner »—Cedatario de Pupa, tomo I, pág. 314. Se llamaron tamemes á los indios que cargaban, por corrupción de tlalmama, palabra formada de tlacatl, hombre, y mama, cargar, como se llaman desde la Conquista en México joiímamas á las niñeras, de piltontli, niño, y mama, cargar.
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
192
Todo esto tuvo como resultado corte á las quejas é indicaciones
Todo
poco aprecio de la
el
obispo
celoso
del
y
dente de
esto lo comprendió inmediatamente el presi-
Audiencia y mandó poner en vigor con la
la
provocó una disposición que la segunda Audiencia hizo
mayor energía
á fray Juan Zumárraga previniendo que en lo
que señalaban
notificar
sucesivo se abstuviese de intervenir en los negocios del
Estado
y
que
en
redujesen
se
religiosos
los
sermones á predicar
sus
Evangelio sin hacer juicio del
el
El obispo recibió
gobierno y empleados de la colonia.
humildemente aquella advertencia, ofreciendo cumplir y obligar & los predicadores á moderarse.
La
conque
rapidez
descubri-
nuevos
hacían
se
mientos, la facilidad conque se emprendían conquistas
y
la avidez
de
conque
en pos
españoles se lanzaban
los
más
riquezas á medida que
se internaban en el conti-
nente ó avanzaban por algunas de las costas del Golfo
de México,
del
Atlántico
del
ó
Siguiendo unos las banderas de
Ñuño de Guzmán,
procurando otros acompañar á Pedro de Alvarado que
soñaba en expediciones buscando
y
fico,
al
Perú
muchos
la
ó á las
sombra
islas del
comprendido entre Yucatán y
las
adelantado
del
Montejo, que pretendía apoderarse de todo
Pací-
el
Hibueras,
territorio la
ciudad
de México y las villas españolas, que se habían fundado
desde
los
primeros días de la Conquista, iban quedando
abandonadas de
Audiencia
la
pobladores españoles, á tal grado,
los
necesitaba
esforzarse
mucho
para
impedir aquellas emigraciones, y los pobladores que de
de
la
imaginaría
ganancia
que
iban á perder,
grandes y buenos repartimientos y aun esto les parecía poco
si
tan notable
Agravaba más esa leyes,
las
situación, el abuso que se había
contra lo dispuesto por
trarse
encon-
en Nueva España muchos españoles solteros y
que teniendo mujer é hijos vivían
otros
el
como
si
no
fueran casados y ni formaban hogar ni consideraban su residencia
en
América
más que como una
y beneplácito
ción
pasajera
Pidió también Fuenleal al rey que á los solteros no se les concediese encomiendas y á los que
se les quitasen
si
El arbitrio más
población
número
de
pretexto
cualquier
Alvarado, gobernador y adelantado de Guatimala, otros pueblos muy bueno?; y Montejo adelantado de Cozun-.el otros; y el veedor Pero Armildez, que agora va, y ütrus personas eslun on esos reinos con la licencia de los deciseis meses que la instrucción les dá y no se si alguno tiene prorrogación todo esto es en daño de la población y de ,
;
azote de
causa de la despoblación
la
era
vacantes
mayor
declarando con
posible,
encomiendas
las
presentaba algún motivo por la falta
indios se declaraban libres
y
se
al
En
de las obligaciones del encomendero.
aun
y
cumplimiento esos casos los
nombraba un corregidor,
cuyo sueldo, generalmente de doscientos pesos anuales, se
tomaba de
tributos que aquel pueblo
los
pagaba
al
rey, aplicándose el excedente á la real hacienda.
Muy y
vitud
difícil, sino
esclavos.
imposible, era extinguir la escla-
costumbre, ya legalizada, de herrar á esos
la
Durante
el
gobierno de la primera Audiencia
menos
con
extraordinaria
esclavos
facilidad
se
les
y cuando consentía
hacer uso del que era propiedad de la Audiencia.
Los monarcas tenían prevenido que no se herrasen sin
que
examinase
ésta
de
consentimiento
esclavos
el
título
Audiencia,
la
para
conque un hombre iba
á ser reducido á tan dura situación; pero nada de esto se
observaba y las licencias para herrar esclavos
se
habían vendido, regalado ó dado en pago por Ñuño de sus compañeros, á¡
sin informarse siquiera de
hacer uso de aquella terrible autori-
Eamírez de Fuenleal y Audiencia pusieron en
«Muchas personas
Audiencia el
quitándoselas á los que las tenían, en cuanto para ello se
'.
tienen cédulas de Vuestra Magestad para tener indios estando fuera desla Nueva España, como es Snyavedra, el que el Marqués del Valle envió á la Especiería ha mas de cinco años, el qual tiene algunos pueblos que eran muy buenos y aora dicen que no son tales; y el factor Gonzalo de Saladar, que está en esos reinos y tiene otros buenos pueblos; y Orduz, gobernador del Murañon, tiene otros de los principnlcf de la tierra; y D. Pedro de '
y
que
pueblos
zación.
y no constituyendo
la
deros, fué incorporar á la corona de España el
nando
tenían
que encontró
eficaz
indígena
cómo y quién iba
ellas
las tenían
de la tierra por los malos tratamientos de los encomen-
Guzmán y
que con
ya
no se casaban.
para acabar con los repartimientos, que eran
de vicios, gozando de las mujeres de la tierra, abando-
nunca una población honrada, laboriosa y estable
monarca español y del Consejo de
del
Indias.
ocupación para enriquecerse y entregarse á toda clase
los hijos
conque ésta caminó en sus
acierto
determinaciones, que alcanzaron casi todas la aproba-
que los ausentes, aunque fuera por mucho
tiempo, conservasen las encomiendas, y además
de la Audiencia, y
las disposiciones
el
muchos tenían hierro para marcar
no se les concedía con título de perpetuidad.
hecho costumbre de permitir,
ausentes pasado un corto tiempo
los
El rey aprobó es
grado convenían en no alejarse, exigían, como compensación
y para que
colonia
perdieran sus encomiendas.
la
ñolas.
que
conquistadores y pobladores casados para que enviasen
eran
Pacífico, causas
y despoblación de las villas espa-
del empobrecimiento
plazo de diez y seis meses á todos los
el
á España por sus mujeres é hicieran vida con ellas en la
desconocido creyendo encontrar siempre mayores
lo
pero olvidadas,
las disposiciones vigentes
los
oidores de la segimda
coi-tar este
segundo abuso cuida-
conforme á lo empeño y enérgica resolución mandado por el rey, y depositóse el hierro para marcar doso
,
esclavos en una caja con dos cerraduras de llaves diferentes; la una debía tenerla el obispo de la respectiva
conservación de los naturales, pues las personas que los tienen en estos an de robar á los indios pora si y para los que los tienen encomendados.... Documentos inéditos de Indias, t. XIII, pág. 227. la
nombre de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS diócesis
ó
la
mayor
justicia
persona por
él
Atribuyóse por algunos parte,
la
México
emigración rigor
al
nombrada, y
de
conque
en
de
el
de
ciudad
la
Audiencia
gran
en
tiempo,
ese
españoles la
aplicó
é
hizo
Desde
el
rey, informado del escandaloso lujo con-
que vestían los españoles en las Indias, y creyendo ser éste
un principio de corrupción
tierra
que
empobrecería
la
de grandes disgustos y perturbaacordó la pragmática llamada de vestidos, en
siendo causa
ciones,
la
que decía:
pobladores de
observar la pragmática real sobre vestidos.
año de 1510
otra el
la
de aquella provincia.
Embarcaciones de
la
aumentasen,
193
"que por
el
amor que profesaba á
los
y por el deseo de que se pues iban á ellas para aprovecharse, y las
porque gastasen
lo
Indias,
que ganaban en cosas que mas les
conviniese, ordeno, que por vía de Leí, y Sanción que no se pudiese traer Eopa alguna de Brocado, Seda, ni
Chamelote de Seda, ni sendali de Seda, ni Tafetán, ni Bainas, ni Correas de Espada en Cinchas ni en ni
en Alcorques
,
ni
en otra cosa alguna
;
ni
Sillas,
que se
traxesen bordados de Oro, ni de Seda, ni chapados de
Oro
,
ni plata de martillo
época de
la
,
ni hilado
,
ni texido ni de otra
Conquista
qualquier manera; pero que las personas que tuviesen
baberas, y se pudiesen traer cogines de Seda en la
en las Indias bienes muebles ó raices
silla
tuvieren
de Gineta; y que las mujeres de las tales personas que tuviesen la cuantía de los mil castellanos e sus Hijas,
hasta de edad de catorce años pudiesen traer Jubones,
siendo doncellas, pudiesen traer Gorras y Faxas de dos
Caperuzas, Bolsas y Ribetes, y Pestañas de Seda, de
varas de largo de Seda y Cabestrillo y mudarlo quando
qualquier color que quisiesen; con tanto que una ropa
quisiesen que fuese Mongil,
de
mil
castellanos
,
ellos
y
los
,
hasta en cantidad
Hijos
que
mas que un Ribete; y que las dichas pestañas y Ribetes no tuviesen mas anchura que un no
traxese
dedo pulgar y que no se traxesen en los ruedos de las ropas; y que pudiesen traer Becas de TerQuel, y Tafetán, Papahígos de camino, aforrados en
TerQuel
i
Tafetán; y que pudiesen
traer
el
mismo
de seda las
corabas y guarnecer las faldas y gocetes, capacetes T.
II.
-25.
y
,
qualquier
otra
ropa
común
Faldilla,
Cota ó Avito, ó .yt
;
.
y
que juntamente
no
pudieren vestir mas de una, ni les pusiesen trepas ni tiras
de Seda, ni de Brocado ni de oro tirado, ni tejido,
ni hilado, ni
en las trepas ni otra guarnición qualquiera
de Seda Rivete ó pestaña de Seda, de anchura de un
dedo pulgar, ansí en las ropas de Seda como en las de
Paño
,
y que no traxesen Seda en
las guarniciones de las
MÉXICO
194 muías
ni en Angarillas
,
ni en Sillas
,
ni
,
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
i.
en otra cosa
alguna; y que no pudiesen traer mantillas de Seda, ni aforradas en Seda.»
Desde entonces no cesaron
que era bien andar vestidos de paño, y ansí
lo
hemos
hecho, y váse en esto reformando de manera, que no es
menester premática.n
Tan
los reyes de insistir en
inusitado
causó
rigor
profundo
disgusto
á
de grande y trascendental importancia; recomendábase
muchos españoles residentes en México, y acostumbrados ya á vivir sin otra ley que su voluntad, más de ciento
su cumplimiento á todos cuantos gobernantes se nombra-
cincuenta salieron de la ciudad en seguimiento de
la observancia
ban para
las
de estas disposiciones, á las que suponían
y
Indias,
la
primera Audiencia de México
especial encargo de aplicar con todo su rigor la
recibió
Guzmán para buscar
de
Ñuño
fortuna y un lugar en donde
más libremente.
vivir
de la aplicación de esa ley, ni los españoles residentes
Todas estas disposiciones ocasionaron rencillas y murmuraciones en conquistadores y vecinos que amenazaban unas veces con sublevaciones y otras con despo-
en las Indias dejaban de gastar profusamente ricas telas
blar la tierra, pero la Audiencia, firme en sus propósitos
pragmática de los vestidos.
Pero todo era
inútil; ni los
Apenas había obispo ó
de seda en sus trajes.
que
gobernantes se curaban
escribir al rey sobre negocios
al
religioso
de Indias no se
quejase acerbamente de los inmoderados gastos que se
hacían en las colonias
de mujeres y de de
seda,
sociedad.
aun
En
desde México:
hombres,
entre
1529
las
el
«que
oficiales
con
trajes
los
común que
lo
de hombres
y
se había hecho vestir
clases
más humildes de
la
obispo Zumárraga escribía al rey
las
sedas son acá tan comunes que
mecánicos y criados de otros de baja
organización y reforma,
de
avanzaba
en
la
empresa
procurando marchar con prudencia para que se sintieran
menos el
las innovaciones, pero llevando
por regla lo que
oidor Salmerón escribía al Consejo de Indias en 22 de
enero de 1531: «Enójese quien quisiere, que
lo
mandado
por Su Magestad se ha de cumplir y aunque sea en
desabumento de
los
españoles que acá residen, no se
puede negar, que deje de ser en favor y conservación de los indios,
A
y por tanto santo y
justo."
mesma calidad y enamoradas y andan cargadas de sedas, capas y sayos y sayas tien-a y mantos, y desto se sigue mucho daño á
amenazas contra
porque se gastan y destruyen
y quedan
zaron á ser un hecho, y entre aquel informe hacinamiento
pobres y adeudados y solo los mercaderes y tratantes
de pueblos y razas heterogéneas, y entre aquel grupo
suerte y mujeres de la solteras
\í\,
que
vecinos
los
medran,
pesar
de toda la
colonia y la libertad
la
oposición,
Audiencia,
y buen
trato
la
el
disgusto y las
organización de la
de los indios comen-
y lo que peor es, que para mantener esta seda, demás de quitar los cueros á los
de aventureros altivos é indisciplinados, y entre aquellos
indios de no encomienda valen todas las cosas á subidos
el
precios."
imperfectas, pero ya visibles, de un gobierno sujeto á
son
los
La segunda Audiencia
tanta
celo,
prescripciones de la ley, prueba indudable de que
toda sociedad, por corrompida y desorganizada que se la
suponga, guarda en su seno un germen incorruptible de
la
el oidor
Salmerón escribía
instrucción que tragimos
al
este asunto,
Consejo de Indias:
se nos
manda que
avisemos acerca del eceso de los trajes y sedas, y en esto
las
que
de 1531,
«Por
y tan poderosa energía en
tal
y vilipendiados comenzó á delinearse
severo perfil de una sociedad organizada y las formas
meses después de haber llegado á México, en marzo
actividad tres
desplegó
indios esclavizados
hubiera
mucho que
decir;
pero
como
genero de provisiones que se ha hecho en
el
nuevo
moralidad y un núcleo de hombres y de familias que ni el ejemplo, prostituir,
deseoso
ni la
seducción, ni el miedo alcanzan á
y que protegidos por un gobierno enérgico y alcanzar una regeneración social, son la
de
de los
inquebrantable voluntad que sirve de punto de apoyo
indios, y con la moderación de los tributos que se hace
á la evolución más ó menos lenta, prolongada y labo-
lo
háse puesto la cosa tan estrecha en opinión de la gente,
riosa de reforma
que no hay quien haga ropa de seda ni quien compre las
las
hechas; y para ayudar á esta reformación nos pareció
lidad.
y progreso, que sigue siempre en todas y de inmora-
naciones al período de decadencia
CAPITULO XXII (1531
— 1535)
— Recógese á Cortés la bula de Clemente Vil en la que se le concedía patro— Disgustos entre Cortés y la Audiencia. — Acusación contra Corles y quejas sobre la despoblaciónde Antequera. =- Discordia entre Cortés y el ayuntamiento de Antequera.— Quejas de Cortés al rey contra la Audiencia. — Arreglo de la Audiencia — Disposiciones sobre aguas, pastos y bosques — Arreglo en materia de encomiendas. — Corta la Audiencia muchos abusos. — Recógense los hijos naturales que los españoles habían tenido con las indias. — La Audiencia envía al rey la descripción de Nueva España. — Fundación de la ciudad de Puebla de los Angeles. — Oposición que encuentra este proyecto. — Representación despacho de los negocios. — Visitas de los vecinos de México contra la Audiencia. — Actividad y constancia de los oidores en
Conducta observada por
la Audienc-ia
con Hernán Cortés.
el
nato de los pueblos del marquesado
el
de los oidores á las provincias.
— Señala
Inténtase reducir á poblado á los indios que andaban huyendo.
Resumen general de
Entre
los trabajos de la
establecimiento del gobierno
el
Acostumbrados el
los españoles y hombre más poderoso de
el
representaba en México
cia
misma estaba
rodeado
colonia,
él,
señor
conforme á sus
parecido
real
que á
y
ella
el
monarca español.
lo 5
par
la
habitantes
de la colonia, aun en las cosas que parecían más insig-
más
habían
poder
Para esto necesitaban un trabajo enérgico á
gente y audaz, que sólo había obedecido las órdenes de le
el
que incesante, hiriendo la imaginación de
nificantes,
cuando
— —
debían estar sujetos todos los señores y grandes que había en las tierras conquistadas y que sobre la Audien-
de muchos vasallos y de grandes riquezas, tan inteli-
corte
Divídese ésta en cuatro obispados
Provisión real para que lodos los puertos pertenezcan á la corona.
indios á mirarle
los
la
no era
,
de partidarios fuertes, ricos y decididos por
la
—
segunda Audiencia
y para cimentar y organizar la administración menor el influjo y poder de Hernán Cortés. como
—
grandes obstáculos que se presentaban
los
en Nueva España para
Nueva España.
rey las provincias sujetas á la
el
para poner de manifiesto que nadie estaba
que
alto
la
Audiencia en México y que sobre el emperador.
la
Audiencia estaba en España
de
El primer paso que dieron en este camino fué á
Narváez, reembarcando á Cristóbal de Tapia, desar-
pocos días de su llegada, y cuando más franca unión
mando á Francisco de Garay, consiguiendo por medio
y sincera amistad manifestaban
intereses
aprehendiendo
,
y derrotando á
Panfilo
de sus protectores que cayera en desgracia
Mostró éste á
poderoso
el
los oidores
obispo de Burgos don Juan Eodríguez de Fonseca, y
cédulas
alcanzando después de todo esto grandes consideraciones
Nueva España y
la
de las islas en
mar
del
emperador
,
el
de
título
marqués
Oaxaca, veintitrés mil vasallos, capitán general de la
con grandes
para
un
de
Guzmán
de
capitulación
gobernar y del mar del Sur; todo esto hacía que
bando
revolucionario
Valle
descubrir,
cualquier gobernante que llegase de
levantar
del
nombramiento de
Nueva España y una
concesiones
poblar las islas
el
contra
Cortés,
España
tenía que
convirtiéndose en
como Salazar, Chirino, Estrada ó Ñuño
ó someterse
al influjo ó tutela
y energía
Cortés en roso,
pero
el
á
lugar que debía tener como vasallo pode-
siempre
como
vasallo;
que
Salmerón
mano que
i,
era
pidióles parecer sobre
,
protestando la Audiencia
el
el
marqués
marqués acata-
"e pareciónos, dice
que convenia que fuese tiene
en
así,
toda
la
el licenciado
por la gran
gobernación
y que en todo lo que pudiese mostrar y dar á entender la supremidad de la Audiencia Eeal,
colocar
y
obedecer las reales disposiciones y miento á la Audiencia:
momento
situación,
general de la
Contestaron los oidores que así se hiciera, y leyéronse
ambos documentos en público
el
de su llegada, y conocieron que con prudencia esa
del Sur,
Conquis-
necesitaban
capitán
las
esas provisiones deberían leerse en audiencia pública.
natural de esta tierra,
Los oidores comprendieron esto desde
á
el
como
,
capitulación para el descubrimiento
del
tador.
sobreponerse
si
de su provisión
marqués del Valle.
al
en acuerdo privado
,
así
en las cosas de justicia como de gobernación,
á los naturales de la tierra, sario;
se debe hacer
y
es nece-
y de esta causa, aunque en algunas cosas de la
gobernación y ordenación de la tierra
nos podríamos
preciso Carta al Consejo de Indias, México 22 de enero de Documentos inédiios de Indias, tomo Xin,i¡ág. i9l. '
enseñar á los pueblos de la colonia que la Audiencia
1531.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
196
ayudar de bU parescer, nos escusamos de ello,
poner en
lo
y nos informamos por otras vias."
Era costumbre de para
sitiales
derecha del altar;
un
sobre
á
estrado
durante
pero
mano
la
gobierno de esa
el
Audiencia Cortés no estuvo en México y no se presentó
Al llegar
dificultad.
cia
siguieron
oidores de la segunda Audien-
los
pero
costumbre de sus antecesores;
la
rey con
el
primera Audiencia poner sus
la
misa
oir
patronato de las tierras que se le habían concedido por
entonces Cortés hizo poner estrado y
en frente
sitial
marquesado
el
exención del pago de diezmos.
Oaxaca
de
Valle
del
con
El marqués hizo pre-
sentar esa bula al Consejo de Indias; pero el Consejo
nada resolvió, y
man-
reina envió cédula á Cortés
la
dándole entregase á la Audiencia esa bula sin usar del
del
en
contenido
privilegio
y que iba
ella
en perjuicio
patronato que los monarcas españoles tenían
real
en las Indias y de la propiedad en los diezmos que les
á la Audiencia, ocasionándose porfías á la hora de la
habían sido concedidos á los reyes de España por
ceremonia sobre quién ofrecía primero y á quién antes
pontífice Alejandro
se habia de dar la paz.
El primer
que
en
asistieron
así
á la misa Cortés y los oidores, y que fué un día de los Eeyes, el obispo de Tlaxcala, que celebraba, dijo en las oraciones encomendando á las personas reales:
nostnim cum prole alusión á Cortés, jefe de nuestro
regia,
rcgcm
y agregó en seguida haciendo exercitus nostri (por
(lucen
et
ejército),
lo
que era contrario
al
el
uso
pixtla, cerca de Cuernavaca, el 2 de setiembre de 1532;
pero
deprecación más que por
que en dar
al
el
al obispo
de Tlaxcala, ordenándole
sucesivo cuidase de enmendar aquello y guar-
lo
rey sus debidas preeminencias.
Con esta conducta prender,
hasta á los mismos indios,
autoridad residía en
el
justicia en las
en
esto
que la suprema
monarca español, que hasta el
él
caso de no hallar
autoridades de la colonia, moderándose
mucho
despotismo y las tiranías de
el
autoridades, oficiales reales
Ayudaron
y encomenderos.
eficazmente en este empeño los religiosos que todos los
domingos, después de
la explicación
de la doctrina cris-
porque
Papa
el
que había prestado á para
cristiandad
la
la
causa de la
Los diezmos
,
como renta perteneciente á
la corona,
estaban en aquella sazón arrendados á Jerónimo Frías,
y éste intervino en
sumarísimo, y aunque
juicio
resolución la
marqués
pago de
el
los
diezmos
que eran mil quinientos pesos de oro y lo que Siguióse una especie de
de adelante se debiera.
lo
al
demandando
cuestión
Valle ante la Audiencia por
del
en
la
de
Audiencia
apeló
Audiencia para
la
marqués de
el
ante
nueve
dentro
de
maba,
declarando
porque
los
de todo
días
que
no
lo
que se
lugar
tenía
la
emperador,
el
condenó, en enero de 1532,
le
pago
al
recla-
le
apelación,
la
diezmos en Nueva España pertenecían
al
rey
se arrendaban, beneficiaban y cobra-
y por su mandado ban; que si el marqués no pagaba dentro de
rey de España y lo que de él debían esperar y temer. El obispo, presidente de la Audiencia, escribía al rey
lo
desde México en 18 de setiembre de 1532:
villa
«para que
y
gentes.
días, se procediese á embargarle
noticia se tenga de lo
conquistando
fe,
número de pueblos
gran
tan
tiana, hacían plática para explicar á los indios quién era el
hecho
habia
le
aquella concesión en recompensa de los grandes servicios
debidos,
á hacer com-
llegó la Audiencia
podían ocurrir en sus quejas en
con
El oidor
rey y su familia.
marqués contestó que obedecía, pero no estaba
el
dispuesto á cumplir,
recibido, pues no podía hacerse en las ciudades del rey
Salmerón reconvino
Hernán Cortés en Ayaca-
Notificóse esa cédula á
de fiesta,
día
el
VI en 1501.
actuado se remitiese
al
los
nueve
y que copia de todo rey en el primer navio.
Otra vez tratábase de nombrar un regidor en la española de Antequera (Oaxaca); los oidores se
Gómez Cedeño
Juan
van entendiendo, más
fijaron
hago saber á Vuestra Magestad que esta semana vinie-
Cortés
ron ante mí dos señores de dos pueblos sobre una dife-
de oponerse dando malos informes de Cedeño, y por
rencia de
dixo que
él
que
los indios
y un intérprete de
tieiTas,
pedia justicia y razón
,
un
y que
me
esto
los
pretextando que ya era público
;
así
á pedir
que todos tienen entendido que
son vasallos de Vuestra Magestad, y que por su mandado se les hace justicia y cada día lo entenderán
no insistieron más
dice
ciónos,
gente
para
ese
puesto; ,
yo ni ir
'
sabedor de las intenciones de la Audiencia trató
,
señor
si
Oidores no se la hacíamos, que la habia de á Vuestra Magestad
en
mudando
oidor Salmerón
el
sepan
oidores
los
que
no
nos
las provisiones
Además de
la
el
en su resolución,
nombramiento: "pare-
'^,
que
Marqués y
el
han de traer
al
la
retortero
que acá se hicieron."
resistencia que
los
oidores habían
mejor, porque en cada domingo yo visito una parroquia,
presentado á Cortés para dejarle entrar en posesión de
y después de
los pueblos
iglesia
y
aber mostrado las oraciones de la
les
abelles
dicho
en que se les enseña
misa,
se
les
dice
un sermón
que han de creer y como an de amar y querer á Vuestra Magestad, y los bienes que lo
que
de
maderas,
de Coyoacán y Tacubaya, con
eran
necesarios
frutas,
para
legumbres,
de primera necesidad,
se
le
proveer
á
el
pretexto
México
verduras y otras presentaron
al
de
cosas
marqués
dello se les siguen." I'>le Juan Gómsz Cedeño y Hernando de Badajoz, emigrando de la segunda villa de Segura de la Frontera fundada por Alvarado, fueron los ¡irimeros pobladores de Onxaen. ' Carta al Consejo de Indias. México 30 de marzo da 1531. Documentos inéditos de Indias, tomo XUI, pág. 203. '
Suscitóse
también otra dificultad con
del Valle con motivo de la bula que
del papa Clemente Vil,
el
marqués
éste había obtenido
en la que se
le
declaraba el
MliXICO A THAVES DE LOS SIGLOS
que tuvieron para
algunas complicaciones en Oaxaca,
los individuos
Algunos conquistadores y algunos de
Indudablemente la Audien-
de Cortés y de los oidores.
Conquistador una guerra sorda, procurando
cia hacía al
graves consecuencias.
él
197
de la primera Audiencia de México habían escrito á la
Sebastián Eamírez de Fuenleal
corte acusando á Cortés de haber hecho despoblar tres
fechada en México
veces la villa de Oaxaca, por
y
solo
él
dificultades
sin
interés de aprovechar
el
tributo
el
de los indios de
aquella provincia y las grandes riquezas naturales que
empeño de que por su parte
Durante
ausencia de Cortés sus enemigos hicie-
la
emperador, con
de Antequera,
según escribió Cortés
objeto de que
en ningún tiempo se pudiera decir que
el
mismo Oaxaca; pero
el
al
presidente y los oidores
de la primera Audiencia hicieron concesiones en Antequera, principalmente á sus parientes y parciales.
Inmediatamente
que
España
de
regresó
Cortés
envió comisionados á Tehuantepec y á Oaxaca á cobrar
que
los tributos
le
pertenecían
por la que
del rey,
le
,
conforme á
provisión
la
nombró marqués del Valle de
Los indios tributarios de Tehuantepec, Cuilapa y dar obe-
Tamazulapa, presentáronse sin dificultad á
como su señor; pero inmediatamente
diencia al marqués
Maldo-
surgió cuestión entre los alcaldes nombrados por
nado, que era
representante de Cortés, con
el
ayun-
el
Tehuantepec,
Paz de alcalde por Cortés, encontraban que de Antequera salían huyendo de
Tehuantepec y
de
términos
de Antequera
,
Paz
Antequera.
de
los
todos los
asilo
la justicia,
cumplimiento de ejecutoria
el
ayuntamiento los
Nueva España
';
al
de
y no se
y Matienzo,
repartieron
sus
que
apoderaron
se
y sus dieron tormento y ahorcaron á Rodrigo de Paz tierras
indios,
é impi-
dieron la construcción de los navios que preparaba para
descubrimientos
los
en
el
mar
del
segunda Audiencia daba queja por
y contra
la
dificultades
y
Sur, las
estorbo que ponían en la cuenta de los veintitrés mil
rey
en
aprovechamiento de los pueblos que
el
había concedido;
le
llevase á cabo del Sur, él
y á
sin la
el
en
las
inmediaciones
el
por los obstáculos para que
descubrimiento de las islas del mar
olvidar la real cédula que les prohibía á
marquesa entrar en México y
muchas
las
penalidades que sufrió en Tlaxcala. la
Audiencia de México, resolvió varias de estas quejas de Cortés, aunque siempre en
sentido en que había
el
obrado la Audiencia.
La Audiencia
orden del
ni
señalaba límites á
de indios de Xochimilco,
pueblos
Estrada y Chirino como de Ñuño de
Delgadillo
bienes,
sus
Audiencia de México.
de todos los agravios que había recibido
,
tanto de Salazar,
Guzmán,
la
rey, después de hacer la enumeración
El rey, en diversas cédulas y contestaciones á
donde estaba Francisco de
en
al
de sus servicios
tamiento de la villa de Antequera.
consentía
saliera de
Núñez, en España, para presentarle
Quejábase
vasallos;
Oaxaca.
En
marqués
y estaba recibiendo de
ron poblar por cuarta vez la villa, dándole el nombre
era
carta al rey,
10 de julio de 1532, indica su
el
marqués del Valle daba instrucciones
el
licenciado
al
el
en su
,
rey larga lista de agravios y daños que había recibido
había.
allí
El presidente, don
disminuir su prestigio y su poder.
se organizó conforme á las instruc-
y ordenanzas que
ciones
y 1530, y
los oidores
en Madrid en 1529
se dieron
procuraron inmediatamente arre-
de derechos que habían de llevar los
glar el arancel
Xalatlaco, Chapultepec, Mexicapán y Santa María del
escribanos, relatores y demás oficiales de la Audiencia,
Marquesado, por orden de Cortés se ensanchaban pro-
porque, ajuicio de los oidores, eran
curando llegar
más cerca posible á
lo
la
de los
villa
el
españoles.
Quejáronse los regidores de Antequera con enviando por procurador á Diego de Porras
para cortar disputas, del Valle;
separó la villa
;
del
rey,
el
en 25
de abril de
de ciudad á la villa
título
doña Juana, en
la
t.e
1532
marquesado
llevar los
V
Carlos
Antequera, y
misma fecha, concedió á
dio
el
reina
la
de
la villa
Castilla
peso
indios
;
la
apoderados en
y
el
el
perjuicio
Audiencia proveyó se
abstuviesen
que que
el
marqués y
de inquietar
al
adversa á
la villa
Gay.
— Histijiia de Oaxaca, tomo
1,
litigio,
de Antequera
Tantas contrariedades habían exacerbado '
cap.
X, §
sus
derechos con
el
lo
así:
dicho tanto que se lleva en
y después tuvieron otro arancel de de
Dice
y jueces han tenido arancel de llevar cinco
qual suplicaron los escribanos,
y no
dicho tanto
y an llevado á
,
discreción todo lo que
sale á
más de un veinte
porque por un poder llevan medio peso y un y por un contrato dos pesos y por un procesillo
criminal,
,
de que en Castilla lleva
el
escribano un real,
an llevado tres y cuatro pesos sin que en esto tubiese
municipio
uso de la concesión; siguióse por esto un
la sentencia fué
á los
traía
esto
los escribanos
han querido, de manera, que
españoles para ejidos, huertas, estancias y dehesas una
alegando
que hace
solamente no guardaron este, pero tampoco guardaron el del
legua de terreno en contorno á la población; opúsose
marqués
,
por uno,
tanto,
el
crecidos los que
México, con los que se cobraban en Castilla.
«porque
pero como á pe-ar de esto los pueblos de
y
muy
es curioso ver la comparación
oidor Salmerón de los derechos que se llevaban en
y Carlos V,
indios pertenecientes á Cortés la tenían verdaderamente
encerrada,
se cobraban,
los
VIII.
'.
ánimos
' «Debe Vuestra Mageslad mandar que de cuatro bastaseis personas salgan de esta Nueva España, entre tanto que se da la orden en ella, por ser de suyo alteradas y escandalosas; y si al Marqués mandase Vuestra Mage^tad llamar por aquel tiempo, creo que seria provecboso y aun necesario.» — Documentos inéditos de Indias, tomoXlIl, púg. 226.
MÉXICO Á TEA vis DE LOS SIGLOS
198
aranceles
ciudad Ó en algunos pueblos de españoles cristianos, y
mayor parte de estas acertadas dispo-
de ellos, se les obligara á mantenerles y educarles, y los demás se encargaran á algíin encomendero de con-
resistencia ninguna
embargante que
no
los
estaban colgados."
Aunque siciones,
la
y
si
puede
casi
que
decirse
todas
se
ellas,
ejecutaban por la Audiencia en cumplimiento de preven-
hay tanto que admirar en
ciones reales,
el
cuidadoso
se podía averiguar quiénes eran los padres de algunos
fianza que los educara
en edad de aprender un
Constantemente
acierto que en todo esto mostró el Consejo de
empeño y Indias, como
la
y actividad que en interpretar
eficacia
y ejecutar esas disposiciones pusieron leal
de
propiedad
la
de
la
rústica
Fuen-
Audiencia
dictando
,
en
el
acertadas
montes y pastos, porque
disposiciones sobre aguas,
españoles,
obispo
los
sobre querer apropiarse cuantos terrenos les
agradaban, tenían poco cuidado con los animales, que entraban
muy comunmente
mente por una cédula real que se cuidase de que
Los
indios no resintiesen perjuicios en sus sembrados.
montes
,
pastos y aguas
apoyándose en
la
fueron
declarados
dada
respuesta
Nueva España en Medina
á
la
comunes,
Audiencia de
Campo por
del
los
la reina,
el
20 de abril de 1532
mayordomos en
bióseles servir de calpistles ó
de campo de los españoles
á que continuasen dedicándose á niños, que querían abandonar
vención
real
observaron
en
que
durante
la
^
fincas
la
educación de los
disgustados por la pre-
reprobaba la
se
las
obligóse á los franciscanos
,
primera
conducta que
Audiencia,
y
se
En
que del Evangelio y
la
importancia que
la alta
lo
Audien-
que no tenía relación con presidente y los
del
1525, entre las instrucciones que se dieron á
Juan Ponce de León, hay una fechada en Toledo (10 de noviembre), especialmente dedicada á esto y en la que
«vos mandamos y encargamos que luego
se le decía:
que esta carta fuere mostrada, vays á
España y sus
la dicha
Nueva
y por todas las vías y formas que mejor pudierdes saber, lo y y viéndolo por provincias,
tierras
os informeys
y sepays larga y particu-
grandor y tamaño de
del
tierras e Provincias,
dicha
la
Nueva
de los pueblos de
e
ellas
e de que vezinos es cada pueblo e que término
tiene
y de
calidad de ellos
la
y cuantos obispados
podrían ó deverian proveer en ella,
e
se
que límites se
podria dar á cada uno, y en que pueblo deveria estar la
cabera del
cada uno
tirle
Obispado, e que renta podria tener
tal
presente e adelante;
al
La muerte
les
prevenía que no se ocupasen en sus predicaciones más
tan
;
geografía y á la estadística,
medro y provecho particular
España e sus
'.
enviasen una
y
conquistadas
oidores.
vista de ojos,
Quitáronse los repartimientos á los clérigos, prohi-
la
manifestaba en todo
cia
larmente,
le dio el
formasen tierras
se había estrellado en la apatía que la primera
de la Audiencia por la misma reina
en la respuesta que
las
que demostraba
monarcas daban á
los
á 20 de marzo de 1532, y fué aprobada la disposición ,
reyes de España encargaban á
de
exacta
descripción
á causar daños en las semen-
cuando estaba prevenido expresa-
teras de los indios,
oficio.
los
gobernantes de México
los
sabio empeño,
y sus compañeros. Empeñóse el presidente
arreglo
el
y doctrinara hasta que estuvieran
sorprendió á Ponce de León sin permi-
que pudiera hacer uso de estas autorizaciones.
La primera Audiencia
doctrina cristiana, y el presi-
'
trajo también
instrucciones
dente de la Audiencia hizo escribir dos catecismos de
para hacer esa información, aunque más extensamente,
doctrina cristiana en idioma náhuatl ó mexicano,
ordenándose así por una cédula dada en Madrid á 5 de
10 de julio de 1532 pidién-
originales envió al rey en
dole se
cuyos
mandara imprimir en
Sevilla
y
se le remitieran
dos ó tres mil ejemplares de cada uno.
La lejos
libertad
en que
abril de
cia,
habían vivido los
españoles,
de sus mujeres y sus familias, dio por resultado
1528; tampoco esta Audiencia envió la infor-
mación que se
y en
Nombróse
le pedía.
la instrucción
segunda Audien-
la
dada en Madrid á 12 de
julio
de 1530 vuelve de nuevo á encargarse la descripción de la tierra; pero
en esta ocasión con mejor éxito, porque
el
que en sus pasajeras relaciones con las indias de Nueva
presidente y los oidores tomaron con tanto empeño aquel
España tuvieran muchos
trabajo, que en 29 de julio de 1532 llevaron la descrip-
hijos
que quedaron abandona-
dos, y era tanta la cantidad de estos niños que llamó la atención del
rey y dictó una cédula previniendo que
se recogiesen, manteniéndose ellos
y
las
madres en
la
ción á el
España
veedor
México
España Cedulario de
Puga tomo
púg. 298, edición de 1878. ' «... .y los frailes on querido dejar los muchachos que doctrinan de los naturales desla tierra, en que nos á parescido que hasta aquí an hecho mucho fruto; y también se han querido tirar á fuerza de entender en la discreción de lu tierra que Su Mageptad manda, aplicándolo todo ú religión y recogimiento, sobre que hemos pasado harta altercación; y finalmente que los hemos inducido ú que entiendan en todo por la orden que la Audiencia pareciere conveniente, y fise usado con ellos de harta blandura paro los traer á esto, porque á sido necesario para ello » Carla del licenciado Salmerón al Consejo de Indias. Enero 22 de i53l.— Documentos inéditos de indias, tomo XIII, pág. 190. •
,
I
licenciados Matienzo
los
Almíndez
Pedro
para
su
continuar
Chirino juicio
,
de
y Delgadillo y que salieron de residencia
Pero aun con esta relación no quedó contento
,
rey,
porque
enviarse
en
^.
en
cédula
19
á
de la
diciembre de
Audiencia
de
1533
volvió
el
á
México pidiendo
descripción de la tierra: «ansí de ancho como de largo e
de sus límites poniéndolos
muy
especificadamente por
Cedulario de Puga, tomo I, púg 16, edición de 1878, México. Carta del obispo Fuenleal al rey. México 3 de noviembre de 1532. Documentos inéditos de Indias, tomo XIII, pílg 250. 1
»
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
como
SUS nombres propios e ellos
y
ella
ay,
mesmo
así
de
se confina e amojona, por
calidades
las
y estrañezas que en
particularizando los de cada pueblo por
que poblaciones de gentes ay en
e
sí,
de los naturales
ella
199
entrañas de los sacrificados, y según otros, Huitzilapán.
El 20 de marzo de 1538, según dice Juan Diez de
concedió
sagradas
Noticias
en su libro de
Calle
un escudo y en
asentadas sobre un campo verde,
ella
moradores de Españoles ay en
y donde vive cada uno y cuantos
dellos son casados
animales
aves
e
que
ay fechos e que
la parte inferior
retocado
K
el
camino de México á Veracruz faltaba, y era
una
una gran necesidad, en
el
española que, fundada
villa
intermedio de la capital y
el
puerto, sirviera para
descanso y auxilio de los pasajeros y diera seguridad al tránsito
en
caso probable de una sublevación de
el
naturales
los
un
Quisieron los
son.
En
para cubrir esta necesidad y
país;
del
además para tener un lugar en que pudieran concentrarse
españoles que por aquel rumbo había dedi-
los
blanco,
ropaje
el
de que calidades
edificios
en ellas
crian
se
con
escudo,
del
y dos ángeles uno á
de oro y púrpura, arrimados á la ciudad, y encima una y una V, que quieren decir Carlos V, y en
con españoles e con indias, y cuantos por casar y que puertos y ríos tiene y
él
cada lado dentro
Puebla
una ciudad con cinco torres de oro
poniendo sus ritos y costumbres particularmente e ansí
mesmo que vezinos
e
Reales,
y
la ciudad de
emperador por armas á
el
la
cados á la minería y á la agricultura,
con
y
objeto
color de cielo
y sus aguas
río
^
oidores que en esta nueva población
no se admitiera vecino que fuera de la ciudad de México, aunque tuviera repartimientos de indios en los términos
De Veracruz
de la misma Puebla. vecinos que
allí
quisieran pasarse en atención á que en
estaba
ciudad
esa
se admitían todos los
aglomerada
población
la
española
sobre todo para los niños.
y era su clima mortífero, La Audiencia juzgó que la nueva populosa, pero
sí
villa
no llegaría á ser
bastante para seguridad y fortaleza.
reina, escribiendo á la Audiencia en 20 de marzo
La
también de proporcionar ocupación á muchos españoles
de 1632,
que carecían de asiento, se dispuso por la Audiencia
dezis
decía:
que
«Muy
hacer
de
proveysteis
me ha
bien
la
parescido
lo
población de
que los
que se
Anyeles entre Tlaxcala y Chulula por todas las razones
extendían entre Tlaxcala, que era población exclusiva-
que en vuestra carta dezis que es todo fecho y dicho prudentemente en lo cual mostrays bien el gran cuidado
una
establecer
en
villa
las
llanuras
fértiles
mente de indios, y Cholula, poco poblada de españoles.
Comenzóse á ensayar á
la
de esta población,
traza
que se dio por nombre Puebla de los Ángeles,
la
á reserva de que se
le diese otro si el
rey
lo
creía con-
Según
con que entendeys en
vigilancia
Vetancourt en su Teatro Mexicano,
refiere
tuidad de ella de que
y mando que provereys de
esa
llevarlo
así
os encargo
adelante haciendo á
pobladores de la Puebla de los Angeles todo buen
de Puebla se debió á la iniciativa de los
los
religiosos de
San Francisco, y
tratamiento y animándolos
presidente Fuenleal
de
Emperador mi señor y yo nos
el
la fundación
el
cosas
las
tierra enderagadas en servicio de nuestro señor y perpe-
tenemos de vosotros por muy servidos y
^.
veniente
y
y ayudándolos
en
lo
que
cometió á los religiosos el encargo de elegir un lugar
buenamente hubiere lugar para que pueblen y perma-
á propósito para
nezcan y avisarnos heys de las mercedes ó libertades que de acá se les puede buenamente dar y con esta se
padre Motolinía
el asiento
y
de la ciudad; encontrólo
el
se encargó de la fundación
de la nueva ciudad
al
oidor Salmerón
y
al
y dirección mismo padre
de ciudad y que los vecinos della no paguen alcabala ni
Motolinía.
Tiráronse á cordel las calles, trazáronse las viviendas,
repartiéronse
convocándose
á
solares
los
cuarenta
para la construcción y fábrica de
oficiales
Los vecinos españoles de México, disgustados por las enérgicas disposiciones
que ese tribunal obraba por
Con gran
regocijo,
según
el
mismo
historiador,
cantando, bailando y tañendo diversos instrumentos de llegaron
trabajos.
pecho por treinta años.»
vecinos,
las fincas.
música
envía una cédula que se dá á la dicha Puebla título
os
indios
los
para
emprender
aquellos
Ocho mil ocurrieron de Tlaxcala y otros tantos
de la Audiencia y creyendo sí
en todo esto y sin apoyo
de la corte, dirigieron al rey un
é instrucciones
memo-
contenían
se y entre las quejas que en él presentó como gran perjuicio para la Nueva España se
rial
la
fundación de la ciudad de Puebla, manifestando que
gente de calidad; que se perjudicaba
de Huejotzingo y Tepeaca; fabricáronse algunas chozas
no había de
y cobertizos para
á los tlaxcaltecas en las concesiones que se les habían
de 1532,
el
los
día de
trabajadores,
y
el
16
san Toribio, se dijo por
de abril el
padre
hecho por
ir allí
el
emperador; que
el
lugar de la población no
era bueno
los trabajos.
indios de la comarca, á quienes se obligaba á trabajar en
Llamábase
el sitio
unos, Cuitlaxtoapán,
en que se fundó Puebla, según
las obras de la ciudad.
A
lugar en donde se arrojaban las
pesar de la confianza que los reyes tenían en la
Audiencia, ""^ *.Cec/«/arío rfé Pasa, tomo I, pág 319. • Carta del oidor Salmerón ol Consejo de Indias. México 30 de j.^ marzo de 1531. Documentóte inéditos de Indias, tomo XIII, pág. 195.
y aquella obra redundaba en
perjuicio de los
Motolinía en aquel lugar la primera misa y comenzaron
1
el
Consejo
Vetancourt —Teatro
bla de los Ángeles.
de
Indias
mandó
levantar'
Meí¡ic(tnq, tratado de la ciudad de
......
..,,..
Una Pue-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
200
Por consejo del obispo Fuenleal se suprimió como
información en 1533, de la que resultó que los testigos declararon favorablemente, aun cuando uno de
que de sesenta vecinos que había á villa sólo
quedaban diez y
siete
'.
ellos dijo
fundación de la
la
La Audiencia
insistió
en la necesidad de sostener y proteger la nueva ciudad y no consiguieron los quejosos la cédula para despoblar el lugar.
Desplegó
la
segunda Audiencia grande actividad en
despacho de los negocios judiciales, logró terminar
el
causas y procesos pendientes en muy pocos meses, remitiendo á España la residencia de Ñuño de Guzmán y las
de sus compañeros; pero tanto el licenciado
el
obispo Fuenleal como
Salmerón insistieron con
el
provincias
las
,
salieran á hacer visitas por todas
en
comprendidas
de
limites
los
la
Audiencia, para proveer á las necesidades espirituales
y temporales de encomenderos; libertad
los pueblos
procurar
y buen
trato
;
lo
remediar los abusos de los conveniente
de
acerca
la
la
propiedad de terrenos
nombramiento
el
prohibido desde antes á
,
y establecer
el
buen orden en
y facultades de los corregidores, mucho los ánimos de los e-pa-
Ñuño de Guzmán que
se titulase
la provincia Victoria Garaj'ana.
Señaláronse definitivamente en 12 de julio de 1530
de la jurisdicción y gobierno de la Audiencia de México, sujetándose á la de Nueva España desde las
los límites
Hibueras, Cabo de Honduras, Yucatán y Cozumel, la
Nueva
Galicia,
de
río
el
Palmas
las
la
mar
del Sur
La
cabo de
el
como por
la
mar
dicho
el
la Florida assí por
del Norte."
Nueva España propiamente dicha dividióse
informes
de
fueron
el
coalco
y
irregular
de Michoacán,
el
por
que
de Geatza-
el
pero esta división, por
y poco acertada, asi como por la necesidad que
no subsistió
la erección de
Espantados gran parte de
crueldades
nuevas diócesis,
'.
de
horrores
pueblos,
,
obispados
cuatro
de México,
Mixtecas,
de las
el
en
Audiencia,
la
hubo muy pronto de hacer
los
Florida
la
y
«y todas las provincias que se incluyan desde cabo de Honduras hasta
de los indios; cortar la multitud
de cuestiones pendientes entre los pueblos con motivo de
habiéndose
de gobernador del Panuco,
oficio
el
gobernador de
rey en la nece-
sidad de que los oidores, solos ó acompañados de algunos religiosos distinguidos
inútil
de
españoles
los
los naturales
guerra
la
y huyendo por
las
de
habían
,
país de
del
y de abandonado
conquista
las los
montañas como animales vida de civi-
cuestión que inquietaba
salvajes,
negábanse no sólo á entrar en
ñoles porque, según las instrucciones reales, los reparti-
lización
sino
mientos vacos se abdicaban á la corona y se ponían al
esfuerzos se hicieron para conseguirlo, siempre con poco
cuidado de los corregidores
lo
declarar libres á los indios
y acabar con
y todavía en 1618 se daban disposiciones con ese objeto, y se llegó á disponer por los reyes de España
sistema de encomiendas
El rey autorizó á
que
era
en
sustancia el
terrible
la
Audiencia para que los oidores
pudieran salir á visitar las provincias, y como prueba del acierto
y prudencia de
esta medida se vieron
muy
á
reducirse
á
la
poblados.
Grandes
éxito,
con
que
^.
aun
exigiese
tal
que
abrazar la
de Quiroga
redujeran á población no se les
se
alcanzó
fe
cristiana.
El oidor don Vasco
en su visita á Michoacán
mayor
fruto que todas estas disposiciones de los reyes.
pronto los benéficos resultados que produjo la visita que hizo á los tarascos el oidor don Vasco de Quiroga.
Estas visitas, también por recomendación del obispo Fuenleal, sirvieron para suprimir en oficio
Nueva España
el
de protector de indios que desempeñaba fray Juan
tuviere en estas partes, y é este propósito se an de buscar personas de buena intención; y por esto me ñ [larecido que, de quatro Oidores, los dos debian ir á visitar dos provincias, llevando consigo algunos guardianes ó priores de las Hórdenes para que les ayuden, y como dueños desta hacienda, miraran y proveerán y despacharan lo que escribieren y los pleitos que se ofrecieren y después irán los otros dos á otras partes: si Vuestra Magestad desto fuere servido, mande dar para ello facultad » — Documentos inéditos de Indias, ,
Zumárraga, encomendándose
de
el
misión á los oidores y justicia del rey
desempeño de esa ^.
tomo
XIII, pág. 219. esto contestó la reina en 20 de abril de 1533: «Muy bien me ha parescido que dezis cerca de que no haya protectores de los yndios
A
Efta información fué firmada por fray Juan de Zumárraga en In ciudad de Toledo el 12 de marzo de 1534. * «Holgado he del conlentamiento que en lo póstera carta mostráis de la provisión de los corregimientos y que os parece que esta orden se debe sustentar husla tanto que se haga el repartimiento general de essa tierra, porque estando como están los pueblos en corregimiento se han reformado e reforman y con el buen tratamiento que se ba fecho y se haze á los naturales han venido e vienen en conozcimiento nuestro de que ha redundado que amen y tomen la doctrina christiana de que tanto nuestro señor se ha servido y sirve.» — Cedu/ar/o de Puga, lomo I pág. 296. Carla de la reina á la Audiencia. • El obispo Fuenleal dijo al rey en una carta fecha en México á 30 de abril de l.')32: «Vuestra Magestad á mandado proveer, asi para esta Nueva España como para otras partes, protectores de los indios, con instiucciones y poder de visitar y poner visitadores, y del provecho que an fecho Vuestra Magestad terna relación y de lo que en esta tierra é oprovcchodo el Eleto de México daró cuenta: lo que aml conviene decir, por el cargo y obicto que tengo, es que no es oficio de algún fruto, y que mandar que no aya visitadores será justo, porque nunca hicieron sino dagño y robos y sospechas de delictos que á ávido y ay; Vuestra Mogestad sepa que los verdaderos prolectores y visitadores an de ser la justicia que Vuestra Magestad '
como
fe«ti(;o
,
,
de essas tierras e que por los escusar os paresce que de quatro oydores que residen en esa Audiencia los dos devcriades yr á visitar dos provincias llevando algunos guardianes e priores de las órdenes para que os ayudassen y como personas zelosos del servicio de Dios y nuestro mirasedes y proveyessedes lo que conviniese y con su relación vos el dicho nuestro presidente con los otros dos oydores que quedassen proveyessedes y despachassedes lo que se ofreciese á esa audiencia y después de venidas iriades los otros dos á otras partes por ser como es cosa muy importante y necesaria al servicio de Uios nuestro señor y nuestro y conversión de los naturales de las dichas provincias vos mando proveays como uno de vos los dichos nuestros oydores con dos religiosos personos de buena vida y dolrina vays á entender en la dicha visitación á una ó dos provincias y otro de vosotros con otros dos religiosos por otra parte y después que vierdes hecho la tal visitación proveays como otros dos de vosotros con la misma orden vays por otras partes que no se haya hecho la dicha visitación t—Cedulario de Pu;/a, tomo I, pág 300. ' Por causa de esta división con motivo de los limites, origináronse muchos litigios y disgustos entre los obispos, principalmente enire el de México y el de Michoacán, que disputando la posesión de Querétaro tuvieron un ruidosísimo litigio que se llamó en aquellos tiempos el pleito grande.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Durante segunda indios
Audiencia
como
años
últimos
los
la
procuró que á los pueblos de
se
Tlaxcala
de
gobierno
del
fueran
á
asentar
hogares
sus
algunos de los españoles, procurando así no sólo la civilización y cultura de esos pueblos amalgama de las dos razas.
En
que
comprendía
no
Tuvo
el
mar,
de
puerto
en
entraba
aplicara á la corona de
demás puertos
y
la
España,
Audiencia
la
se
se
entendiera que
merced lo
que
se
mismo que todos
los
sino
i.
rey noticia de que no se había cumplido
con esta disposición y
cobro de los tributos, de los diezmos, del quinto real
en los metales y piedras preciosas, de las penas de cámara y de los derechos de almojarifazgo; se habían
dado acertadas disposiciones para
mandó levantar una
información,
el
cumplimiento
las reales cédulas, para asegurar la libertad
trato de los indios,
á
instrucción
unión
la
en las tierras concedidas á Cortés se
si
algún
puerto
ese
de
cédula
la
previno,
sino
el
201
acabar con las
avanzando mucho en
encomiendas
poniendo
,
y
buen
el
empeño de
el
á
de
los
pueblos
sujetos á la corona real
y gobernados por corregidores; los naturales del país comenzaban á entrar en la vida civil
por
nombramiento de sus alcaldes y alguaciles
el
la administración
^
de justicia se organizaba en la Nueva
España y
la
Audiencia cumplía ya con las ordenanzas
reales
el
arancel
y
,
de
derechos
empleados estaba ya en vigor;
el
para
escribanos
y
poder y la autoridad
con la que se sintió ofendido Cortés y representó contra
de la Audiencia como gobernadora era reconocida sin
esa disposición al monarca español
disputa en la
La
de
conquista
^.
Querétaro y
el
fundación de esa ciudad, lo mismo que
de
las
ricas
minas
de
Zacatecas,
el
principio
de la
descubrimiento
fueron
plausibles
que se
el
tiempo de su administración, durante la cual puede
decirse
verdaderamente
que
español en México, pues llegó
Fuenleal
cimentó
se
gobierno
el
un día en que
el
obispo
le
y poderoso jefe militar, se sometía resignadamente á sus decisiones
^.
Consumar
acontecimientos que la segunda Audiencia pudo contar
en
Nueva España y en todas las provincias habían agregado, y Hernán Cortés, el más alto
la obra, civilizar
que
espantados
á todos aquellos habi-
rencorosos
acabar con
encomiendas
y
organizar
de
huían
y
ciudades y de los pueblos,
tantes,
definitivamente
adminis-
la
en la inmensa
tración de justicia
y de
extensión comprendida desde Honduras hasta la Florida
instrucción pública
y dar impulso
y desde Veracruz hasta las lejanas conquistas de Ñuño de Guzmán, no había un solo pueblo levantado en armas
cultura
contra el rey de España.
que vinieran á retardar ó á precipitar esa lenta y
pudiera
escribir
al
rey
que
Habíanse, durante cinco años, tasado y organizado
,
á la minería
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
magestad Juan de Samano.»— Cedulario de Puga, tomo
T. II.- 26,
I,
pág. 274.
la real hacienda, desarrollar la al
comercio, á la agri-
á las artes y á las ciencias
obras
,
debían ser del tiempo y de los futuros acontecimientos
que
evolución
hombres de ' En la cédula del 25 de abril de 1528 en Madrid el rey monda aplicará la corona real los pueblos siguientes: «La gran ciudad de Tenuxtillán, México. Tezcuco y su tierra. TamoQula, donde hay las minas de plata, con su tierra — Zacatula y su tierra. Cempoualla y su tierra, para lo que fuere menester pora los navios que hizieren en el norte La cabecera de Gualepeque. La cabecera de Totutepeque, en la costa del Sur. Tlaxcala y su tierra Uihtzilán (Tzintzuntzan ) en Mechuacán que es cabecera de la provincia con su tierra Acapulco y su tierra, donde se hazen los navios del sur. En la provincia de Guaxaca: Cuilapan, que es la cabecera, con su tierra, donde van las buenas minas de oro. La cabecera de Soconuxco.— La cabecera de Guatimala. ítem todos los puertos de mar.— Los lugares de españoles que están poblados y se poblaren.» ' «Yo he sido informada que en la merced que el Emperador y Rey mi señor hizo al Marques del Valle do los veynte y tres mil vasallos caen algunos puertos de mar de importancia y que convenía que estuviesen en nuestra corona roal y no en persona particular de que su Mageslad no fué advertido cumplidamente al tiempo que le hizo la merced y porque yo quiero ser informada dello vos mando y encargo que con todo secreto os informeys qué puertos son los que van señalados en la merced y de qué calidad y quáles dellos convernia que quedasen en nuesira corona real ó so lo podrían al dicho Marques buenamente quedar y qué recompensa se le podria dar por lo que assi se le quitase y con vuestro parescer lo embiad con todo secreto y entre tanto no hagays novedad por virtud desta información que hiciordes. En Medina del Campo á veynte de margo de mili Por mandado de su e quinientos e treynta e dos anos. Yo la Reyna.
,
las
sistema de
el
después
de
la
Conquista iniciaron los
segunda Audiencia de México.
la
Felizmente, para recibir en sus hombros tanta magnitud, llegó
1535
de
difícil
á
Veracruz
15
en
peso
primer virey de la Nueva España,
el
de
de octubre
don
Antonio de Mendoza.
'
«Holgado he que
se
haya acertado
la provisión
que manda-
mos hacer de
los alguacilasgos en los naturales de esa tierra y vosotros hezisteis bien en dar provisiones á los alguaciles que provistes
para quien faltuvan cédulas nuestras y bien fuera que uvierades executado también la de los regimientos que Uevastes para los naturales de essa ciudad y de las otras partes porque aunque os parezca que al presente no tienen abilidad para regir todavía aprovechara para que tomen alguna noticia de la orden y manera de bivir de los Españoles y siempre podran dar aviso de algunas cosas que aprovechen para la buena gobernación de essa tierra si quando esta recibierdes no lo uvieredes efectuado efectuarlo heys luego no os pareciendo que dello puede resultar inconvenientes como quiera que no tengan ahiUdaá —Cedulario de Pu(¡a tomo I, pág. 296. Carta de la reina á la Audiencia. Barcelona 20 de abril de 1533. ' «.. aveys de estar advertidos que el Marques ha de usar el oficio de capitán general de la Nueva España en las cosas que por nos especialmente le fueran mandadas ó alia por vosotros en nuestro nombre se le mandaren y no en otra cosa mirareys bien siempre lo que les encomendáis y mandáis porque se escusen diferencias teniendo siempre respecto ó la persona del Marques.»— Cedaíarto ,
de Puga, tomo
I
,
pág. 272.
CAPÍTULO XXIII (1529
Razón que tuvieron Tzinlzuntzan.
los nuturales
para representar
— Recibimiento
de
Ñuño
llega hasta el río de la Purificación.
— 1531)
expedición de
la
en esa ciudad
Ñuño con una
víbora.
— Exigencias de Guzmán con
— Sale Guzmán de México. — Su marcha hasta rey de Michoacún. — Sale de Tzintzunlzan y
el
— Se hace pregonar á son de trompetas como presidente de la Audiencia de Nueva España. —
Fun-
dación del pueblo de la Purificación.— Tormentos dados á Caltzontzín y sus amigos.— Muerte de Caltzontzin.— Disgusto en el ejército. Marcha Ñuño para el valle de Cuina. Hace su entrada en (íuitzeo. Llega Crueldades de Ñuño y desmanes de las tropas aliadas.
—
—
ejército á Tonalá.
el
— Combates
Expedición de Cristóbal de Oñate.
Razón tenían que tuvo
— Rcúnense todos en
de la tierra para repre-
malas pasiones, llevando en su seguimiento españoles
Ñuño de Guzmán á la provincia la Nueva Galicia como una
á quienes por fuerza había arrancado de sus hogares ó
los naturales
sentar la expedición de
— — — Expedición de Peralmíndez Chirino — Conquista de Zacatecas. Etzatlán. — Incendio de todos los pueblos por donde pasaba la expedición.
en las cercanías de Tonalá.
nombre de
el
indios á quienes el terror obligaba á seguirle.
gran calamidad, simbolizándola con una víbora que cae
Ñuño de Guzmán de México
Salió
Aquella jornada, como la llamaron los contemporáneos, llevó á todos aquellos desgraciados pueblos la
mienda de Roa, huyó
gente á
la
la muerte el robo el incendio y el exterLas hordas de Atila, derramándose sobre las
ximación de aquel hombre.
fértiles
campiñas de
los fugitivos
,
,
calamidades como
,
Italia,
el
no
ejército
causaron
español de
mes de diciem-
tan
grandes
Ñuño de Guz-
\ y
en la tercer jornada, que era en un pueblo de la enco-
minio.
esclavitud
el
bre de 1529, tres días antes de la fiesta de Navidad
sobre la tierra desprendiéndose de las nubes.
la noticia
de la apro-
Guzmán, profundamente disgustado, envió contra á Peralmíndez Chirino y Juan de Burgos;
pero no lograron alcanzar á ninguno
,
y Guzmán
,
no
mán y sus aliados, mexicanos, tlaxcaltecas y tarascos. La ambición y la codicia más desenfrenadas, la
queriendo detenerse más ni partirse de
más ruin envidia de
Roa, primo del encomendero, á quien culpó de haber
las
hazañas de Cortés y
el
terror
de una conciencia manchada é inquieta, móviles fueron para empeñar á
Ñuño de Guzmán en
aquella expedición,
cuyas
quedaron
con
huellas
millares
de
señaladas
desgraciados,
sino fríamente asesinados,
la
no muertos en
sangre de el
combate
y con las humeantes ruinas
La jornada de Ñuño
de "Guzmán apenas puede
decirse que tuviera el carácter de
que hicieron Cortés
Dos jornadas después encomienda de Juan de
y
salido de
una conquista como
y sus capitanes;
el
hierro de la esclavitud á los indios
que podía haber á las manos;
sin
respetar edad ni
sexo; cuidándose poco de la pacificación de la tierra; establecimiento del régimen colonial y de
propagación del cristianismo y buscando siempre más
adelante pueblos
sin
á un
á Ixtlahuaca, que era
llegó
Torre; cometieron
la
allí
muchos
allí
Ñuño, cargándose en su marcha
capital que había sido del reino de los tarascos.
Salieron á encontrar á
rápidamente
danzas,
la
tampoco
Michoacán por Taximaroa con dirección á Tzintzuntzan,
zuntzan, con
el
allí
prisionero
excesos los soldados, á pesar de las quejas del encomendero,
diando los pueblos que encontraba al paso, aprisionando
olvidando
llevóse
aconsejado á la gente para que huyese.
arrollando los obstáculos que se le presentaban; incen-
y marcando con
su encono,
hacia el pueblo de Jilotepec, entró en la provincia de
de muchos pueblos.
las
saciar en alguien
ricos
en
oro,
para saciar su ávida
más importantes que México, para eclipsar con su conquista la fama de Hernán Cortés; así caminaba Ñuño arrastrado por el torbellino de sus codicia, ó ciudades
como
le
el
muy
lucido
Ñuño de
acompañamiento y músicas y
decían los españoles, yerno de Caltzontzín, y
pales entre los tarascos la
ciudad de Tzint-
gobernador don Pedro Cuitanángari ó Gan^a,
don Alonso Eguángari, uno de
de
la
capital
Guzmán con
los
su
más princi-
y que fué después gobernador
de Michoacán. todo
señores
ejército,
Entró en Tzintzuntzan haciendo muestras de
—
' Colección Relación de García del Pilar (testigo presencial). de documentos para la historia de México, publicada por don JoaRelación de la jornada quín García Icazbalceta tomo II, pág 249. de Ñuño de Guzmán, hecha por Pedro de Carranza (testigo presenDocumentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 347. cial) ,
—
—
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
204
mucho agrado por aquel
pero
recibimiento;
cariñoso
después de presentarse comenzó á dar señales de lo que podían esperar de
desgraciados habitantes.
él aquellos
Inmediatamente que estuvo instalado
Salió
mandó llamar
á Caltzontzín y pidióle, con gran exigencia, diez mil hombres que sirvieran como tamemcs en el ejército, víveres en gran abundancia
y todo
mexicanos,
los
febrero
como
cuello,
al
Ñuño de Tzintzuntzan á
como
nahuatlato,
los
Juan Villaseñor y último pueblo
de
río
en
en
el
pueblo de Conguripo
mes de
el
aprehendió; lo mismo refiere un testigo
nombre
presencial en la cuarta relación anónima de la jornada de ';
pero
el
mismo García
en su declaración, 24 de enero de 1532
del
Pilar
y Pedro de Carranza en su relación de la jornada de Ñuño de Guzmán, año de 1531, refieren que Ñuño llevó preso 2,
,
México
desde
á
á quien había mandado
Caltzontzín,
la
provincia de
,
y por haber llegado
el allí
febrero, en que se celebraba por la Iglesia
de la Purificación de la Virgen, llamó Ñuño de
Guzmán de Nuestra Señora á aquel
Ñuño de Guzmán
,
mes de
y en jorna-
Michoacán.
la fiesta
llamar á Caltzontzín en Tzint-
les
das cortas llegó á Puruáudiro, que era encomienda de
españoles á los intérpretes, dice en una relación que
allí le
así
y
principios del
llevando prisionero á Caltzontzín
,
Ñuño de Guzmán mandó zuntzan y
fieras,
el fardaje del ejército.
Cerca de tres leguas más adelante encontróse
como llamaban
lengua,
ó
oro que tuviera
el
guardado y pudiera conseguir. García del Pilar, intérprete, decían
puso una cadena
les
cargaron con
al
vado
Pasado solemnidad
el
la Purificación río
río,
y puso por
^
hizo
Ñuño de Guzmán con gran
un
pregón á son de trompetas,
publicar
haciendo saber á todos que,
como presidente
de
la
Audiencia de Nueva España y gobernador de la provincia del Panuco y Victoria Garayana, tomaba posesión de aquellas tierras de los teules y chichiinecas
;
y como
llamar anticipadamente, que en Ixtlahuaca le hizo poner
señal de posesión sacó la espada, dio cuchilladas á los
y que al llegar á Tzintzuntzan le encerró encadenado en un cuarto inmediato á la cámara en que él
árboles y
dormía
arengando á todos sus capitanes y soldados y paseando su bandera por todo el real 2.
grillos
•';
y
esta última versión es la
más
cierta,
porque
cuenta en su apoyo con las constancias del proceso de
Inmediatamente se
estrechísimo aposento gemía engrillado el infeliz
monarca, y todos
y aun
los días,
varias veces en el día,
García del Pilar y un criado de Ñuño llamado Godoy llegaban á instarle para que con gran prontitud entre-
gara
el
oro que se le exigía.
de esas ocasiones que
ya
Contestó Caltzontzín una
había mandado recoger
el
se
diese
le
testimonio
de todo
aquello por un escribano, é hizo alarde de sus tropas
Ñuño de Guzmán.
En
mandó que
dijo
una misa en
el
campo, y
después en procesión y con gran solemnidad llevaron
Ñuño y sus
capitanes en hombros tres grandes cruces,
de las que plantaron una en el vado del río, otra en ' Mota Padilla, en su Historia de la conquista de la Nueva Galicia, dice que Ñuño de Guzmán llegó á Conguripo el 8 de diciembre, y por ser día de lu Purísima Concepción llamó al río de « Nuestra Señora,» (capítulo II, número 5); pero esto no es exacto consta por las relaciones yo citadas y fuera de duda que hasta fines de diciembre no salió Guzmán de México y no podía haber llegado el :
oro y que fuesen á desengañarse á su casa; fueron, en efecto, García del Pilar
y Godoy y encontraron
allí
una
gran cantidad de rodelas y platos de oro y plata que fueron entregados á Ñuño de Guzmán *; pero nada satisfacía
la
insaciable
codicia
de
este
hombre,
y
después de quince días de haber tenido preso á Caltzontzín, para oro,
más
urgirle
y sacarle mayor cantidad de
mandó á Godoy y á García
del Pilar que le diesen
día 7 á Puruándiro. Mota Padilla, en toda la parte de su historia desde el principio
punto en que encuentra los fragmentos de la Historia de la Galicia, escrita por fray Antonio Tello, contiene muchas inexactitudes, omite fechas importantísimas, equivoca las que llega á estampar y pretende suplir su falta de conocimientos y de estudio de esa época, en la que no i)udo valerse de los trabajos de fray Antonio Tello, con exageradas descripciones, con novelescos y legendarios episodios y con pormenores y detalles fantásticos, inútiles y ridículos. Comienza por llamar Don á Ñuño de Guzmán, sólo por seguir ciegamente ú fray Antonio Tello, que da el tratamiento de Don á todos los capitanes españoles (capítulo 11), cuando ese tratamiento jamás se lo concedió el rey, único modo que tenía para haberlo adquirido, y no se le aplicó ni aun en los tiempos de su grandeza, siendo presidente de la Audiencia, en lu que sólo se le llamaba muy alto y magnánimo señor. Dice que salió Ñuño de México (capítulo II) en noviembre de 1529, cuando salió á fines de diciembre. Dice, hablando de esta expedición, que pasó para Jalisco en febrero de 1531, que el padre fruy Martín de Jesús desde Querétaro hasta Coinan «había penetrado hasta en los jacalitos más retirados,» y por ese tiempo aun no se efectuaba la conquista y pacificación de Querétaro, ni estaba fundada esa ciudad y dice (capítulo VI ) que Ñuño de Guzmán «gastó más do veinte días en visitar sus pueblos que son: Tonalá, San Martin, (que después .se fundó) Coyula, hasta
el
Nueca
,
tormento.
Godoy
llevólo á otra casa
y
allí,
atado ya delante
del brasero en que debían quemársele los pies, llegaron
dos frailes que, interviniendo, impidieron se llevase por entonces adelante aquella bárbara disposición, y Caltzontzín volvió á su cárcel en donde fué encerrado.
Pasaron indios
los
tamemes;
así siete días,
que
durante los cuales llegaron
Ñuño de Guzmán había pedido para
repartiéronse
entre
los
españoles,
pero
temiendo que se fugasen, á la mayor parte de ellos se Colección de documentos de García Icazbalceta ya citada, tomo II, pógs. 249 y 463. • Beaumont. Crónica de la proeincia de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo, 1.' parte, libro 1.°, capítulo XXI. Declaración de García del Pilar. » Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 347. * Relación de la jornada de Ñuño de Guzmán, por García del Pilar. Colección de documentos de Icazbalceta, lugar citado. '
—
—
—
:
Zulatitlán, Tlaquepaque, etc.» ' Las tropas que llevó Ñuño de Guzmán eran, según dice Beaumont, (Crónica de la provincia de los santos apóstoles San Pedro y
San
Pablo!,
1."
parte, lib.
I,
cap.
—
XXI,
200 jinetes, 300 peones,
Según Mota Padilla, Historia de la 10,000 aliados y 6'i00 tamemes. conquista de la Nueca Galicia, 200 jinetes, 300 peones españoles, 8 tiros de artillería y 20,000 aliados; y Ñuño de Guzmán, en su carta 8 de julio de 1530, Documentos inéditos de Indias, tomo Xlll, pág. 356, dice que eran 150 jinetes, 150 peones españoles, 12 tiros de artillería y 8000 aliados. al re),
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS lugar en que se debía hacer una iglesia y otra en
el
camino que habían determinado llevar.
que fué verdaderamente una
construcción de la iglesia, ermita,
el
Procedióse á la
tornado á la idolatría volviendo á la adoración de los ídolos
de á caballo.
ó veinte
Concluida esa iglesia díjose en
ella
una misa y un
humanas, entre
víctimas
sacrificándoles
y
Exigíale, según decía públicamente, que entregase
de esos españoles que había mandado adobar,
las pieles
para colocarlas como ofrendas en los adóratenos
Un
día, después de haber atormentado á los amigos
los
intérpretes del rey de Michoacán, fué llevado
sermón y se leyeron unas ordenanzas de buen gobierno que acordó Ñuño de Guzmán. Llamóse aquella iglesia
y á
Santa María de la Purificación.
éste á la casa que estaba fuera del
En
todo esto se habían pasado cerca de veinticinco
que Ñuño de Guzmán había empleado en obras
días,
dignas
de
perversa
su
índole
y
de su empeño por
atesorar riquezas.
Al
Guzmán
establecer
mandó
campamento
el
Ñuño
un lugar apartado un cuarto que
construir en
destinarse debía á las ejecuciones de justicia,
ya
el
de
en dos días distintos, á dos intérpretes de Caltzontzín, indios,
uno á quien llamaban Avalos y otro á quien
decían Juárez.
Cristóbal Sepúlveda,
Cristóbal
Romero
y Antón Galeote, alguaciles, que habían fabricado casa aislada fuera del circuito del campo,
Sepúlveda ciles;
García
Pascual
,
criado
;
algua-
,
Juan
náhuatl;
intérprete
Pilar,
del
intérprete tarasco
bano, y Godoy,
Hernando Sarmiento
escri-
,
Ñuño de Guzmán,
de
dióse
tormento al monarca.
Cada vez que en fuerza de Caltzontzín
desfallecer,
Guzmán; apartábanse todos
dolores se sentía
los
hablar
pedía
Ñuño de
con
demás, servía de intér-
los
prete Juan Pascual, y después de un breve
continuábase la ejecución
Por
la
dieron tor-
con
allí,
Romero y Juan Fernández
Cristóbal
,
campo, y
Juan de Burgos, alguacil mayor; Cristóbal
asistencia de
que tenía
pensamiento de hacer; á ese lugar mandó llevar,
ellas
varios españoles.
con un cementerio, cercado de un muro y en
donde podían aposentarse quince
205
fin
la víctima fué retirada del
,
coloquio
'.
tormento
indu-
,
dablemente por haber prometido más oro á Ñuño de
mento á aquellos desgraciados exigiéndoles que confe-
Guzmán, porque
sasen los cristianos que había matado Caltzontzín y en
mento Pedro de Guzmán, un Rivera, un criado de Ñuño
dónde tenía ocultos sus tesoros y sus mujeres; pero como nada confesaron con el tormento del potro ni con
y cuatro más de á caballo con pretexto de
el del
agua, aplicáronles
del fuego
el
con tanto rigor,
pieles
que se les preguntaba Aplicósele
otro
al
lo
á
tormento
día
don
Alonso
Eguángari, aunque sólo de potro y agua, y al siguiente al gobernador don Pedro Cuitanángari en la misma ,
forma que á don Alonso, sin que de ambos
hubiera
Las
era
Guzmán hombre de
detenerse ante la inuti-
lidad de todas aquellas horribles ejecuciones ni de tener
compasión
de
de
sufrimientos
los
tormento
del
que
era
preciso
llevarlos
Resuelto el
como
estaba
á
obtener
de
Caltzontzín
último grano de oro que pudiera encontrar en
Michoacán y además todas
las
mujeres de
su familia,
«Esto yo
que
me
lo vi,
El rey de Michoacán, poco tiempo después de su
Michoacán dos á los tarascos
abrazado
el cris-
de
Guzmán
nombre de Francisco y llevando á
frailes ;
que predicasen
allí
el
Evangelio
por eso entre las calumnias que Ñuño
inventó contra Caltzontzín, buscando pretexto
para atormentarle, fué una que siendo bautizado había »
RelaciÓD de García del Pilar.
Icazbalceta, lugar citado.
— Colección
de
y
la
que dice
lo
el
porque como á
muy
Caltzontzín
autor de la
cuarta
Ñuño de Guzmán
rio
^
vuelto yo hube dos
pariente
principal,
fueron
suerte que corrieron
de Calzoncí,
de documentos de
en una hamaca luego á su tierra con sus
" y ciertos indios sus vasallos Luego que regresaron los que habían ido á Michoa-
cán trayendo oro y plata, según advirtieron los españoles del campamento, porque todo eso lo hacía Ñuño
Guzmán con
la
mayor reserva,
al
día
mandó envolver á Caltzontzín en un fetate, los indios,
cola de
y
un
así envuelto, hízole
caballo,
aunque
que
muy
le
siguiente
estera de
atar por los pies á la
arrastró por todo el real
maltratado,
madero, y rodeado de leña se
le
le
—
^;
sujetaron á un
puso fuego hasta que
se convirtió en cenizas, que fueron arrojadas al río
*.
Declaración de García del Pilar. Beaumont, lugar citado. Colección de documentos para la historia de México, publicada por Icazbalceta, tomo II, púg. 464. ' Relación hecha por Pedro Carranza sobre la jornada de Nuíio de Guzmán. Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 350. * «... y lo plantaron ú un palo, y que allí, estando atado y cercado de la leña, el dicho Caltzontzi decía muchas palabras, diciendo que no era en cargo de nada de lo que decían, y que lo mataban sin causa. Y que estando como dicho tiene, atado, con lágrimas llamaba á Dios y á Santa Maria; y que llamó á un indic (Don Alonso) y le habló un poco; y que este testigo preguntó á la •
el
casa
criadas
tianismo haciéndose bautizar por los religiosos franciscanos, tomando
la
Juan Pascual, lengua, á excuso de Ñuño
dio
la cual envié
después,
quiso tentar el último extremo.
visita al conquistador de México, había
con
Señoras, la una
de
siempre en camillas.
hasta
de
relación anónima de la jornada de
aquellas víctimas,
sobre todo de los intérpretes, que habían quedado tan
maltratados
mujeres
traídas en seguida al campo,
de Guzmán, de lástima por no la ver andar maltratada,
podido obtenerse tampoco confesión alguna.
No
por las
de los cristianos que habían sido sacrificados en
se comprende
'.
ir
campa-
Michoacán.
que les consumieron los pies hasta los tobillos sin haber conseguido que ninguno de ellos declarase algo de
siguiente día salieron del
al
>
—
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
206 Así terminó su vida
Michoacán; el
monarca
hasta
tratamiento
horrible
reyes de
los
sed de oro sugirió á Ñuño de
la insaciable
Guzmán
de
último
el
arrancarle
que
dio
restos
últimos
los
al
Caltzontzín llora diciendo: «que no había hecho mal á
ningún cristiano, que por qué
infeliz
temoc
de
mayor
su
fortuna y el secreto del lugar en que tenía ocultas á
el
una voz acusa-
él
aguas llevarían
muy él el
también sus
lejos
severo é implacable
En vano
verdugo quiso
Mota el
en
vano
todas
escritores
conciencia como
sin
Salazar y otros han pretendido disculpar
emperador y
gran energía
la expedición
muerte
le
estuvieron á punto
el suplicio
de Caltzontzín;
la reina pidieron repetidas
el
como
Los españoles
veces y con
proceso que se había hecho para coná
aquel
monarca, y
la
historia
ha
lanzado su anatema sobre la memoria del asesino. Sin embargo, entre Cuauhtemoc
y
Ñuño de Guzmán.
españoles
entrega
y
su
siquiera la resistencia;
Caltzontzín se somete á los reino
sin
y á la calumnia más grosera. Cuauhtemoc muere á manos de Cortés en
dición de las Hibueras, porque el temor de
vación ofusca
haber
intentado
Cuauhtemoc sucumbe después de
el
de Guzmán, porque
como
único
el
de
obtener
ni á otro les
rey de Michoacán
sufre el martirio sin que ni
uno de
una queja brote de sus labios
rasgos de su fisonomía traduzca el dolor.
los
:
silencio
de
la
en
colocarlos
distinta
altura.
Calmó Ñuño de Guzmán no
trabajo los ánimos
sin
de los españoles, que á la indignación que les causara el suplicio
de Caltzontzín, unían
el
disgusto de empren-
der aquella expedición sin rumbo cierto, pues aunque su jefe les hablaba de
una tierra de amazonas, de que tenía
buenas
y en donde
noticias
extraordinaria debía ser
se tal
más fácilmente
encontraban
en
relación, que por
creída, no tenía
gran eco entre aquellos hombres.
Ñuño de Guzmán de
Salió
Purificación dejando
la
á un español de los que vivían en Michoacán con
allí
algunos aliados de los tarascos, como guarda del puesto, al
lengua, que estaba junto rt él, que era Juan Pascual, y le dijo que qué había dicho. Y que le dijo «Sabed que dice que vea el galardón »que le dan los cristianos y Ñuño de Guzmán en pogo de los servi»cio.« que le hizo y del oro y plata que le habia dado, y habiendo »dado la tierra en paz y sin guerro ; que le mandaba que después de >quemado, cogiese los polvos y ceniza de lo que quedase y lo llevase »á Michoacán y que alia hiciese juntar á todos los señores de la »dichn provincia y que les contase lo que habia pasado, y que lo scontase todo para que viesen el galardón que les daban los cristia»nos, y que les mostrase sus cenizas y que las guardasen y tuviesen »en memoria » Y que esto lo dijo el dicho Juan Pascual nagualato; y que luego pusieron fuego á la lefio y comenzó á arder, y ansí quemó al dicho CaUzontzl hasta que naturalmente perdió la vida. Declaración de García del Pilar.» Esta fué la última declaración de García del Pilar, que no se continuó porque se quejó de estar enfermo, prometiendo referir muchas cosas; pero á pocos días murió sin poderlas referir. Fué este García del Pilar intérprete, hombre molo; robó mucho á los indios y fué cómplice en muchas maldades de los oidores de lo primera Audiencio y preciábase de ser enemigo de Cortés. Sin embargo, en la relación que hace de la jornada de Ñuño de Guzmán á Nueva Galicia, refiere que muchas veces se aportó del lugar en que estuban dando tormento á los intérpretes de Caltzontzín porque no podía soportar las quejas y el llanto de aquellos desgraciados.
el
ha perdonado su crimen
pero ha sabido
posteridad,
la
medio
Ni á uno
víctima.
Ñuño
miedo de una acusación presenta
el
abundancia los metales preciosos,
el
le
de la Audiencia la idea de aquel suplicio
al presidente
muy
una víctima que gime, implora y hace confesiones; el emperador de México es el héroe imperturbable que
una suble-
Caltzontzín sucumbe bajo la tiranía de
conquistas.
y no se entrega, cae prisionero de guerra de los espaes
expe-
ánimo del conquistador de México y
sostener en México un sitio tan sangriento como glorioso,
ñoles sin pedir gracia ni cuartel;
la
aconseja dar un paso que mancha los timbres de sus
Caltzonzín hay
tanta diferencia por la grandeza de ánimo, como entre
Cortés y
recibir las declara-
y
vil
acompañaban en
á
se goza en presenciar el tormento
acusaciones
el
crimen y convertir á ese hombre odioso,
denar
todas las peripecias de aquel drama; acecha la víctima;
un hombre á
de sublevarse indignados por el
dispone y prepara
él
esas
Padilla,
le
responsabilidad;
la
siglo xvi bastaban para llevar
posteridad.
llama García Icazbalceta, en un héroe.
que
asume toda
ciones que el dolor arranca al rey de Michoacán; y por último, para cubrir el delito, recurre á la mentira más
hoguera;
la
Ñuño de Guzmán
disculpas calumniando á la víctima.
cabeza del
la
el
marthio
Alderete, y ni va á presenciar la ejecución ni busca
monarca de Michoacán
que en
el
todavía las cenizas de
disculpar su crimen amontonando sobre la infeliz
peso del crimen en
el
si
remordimientos, apartando de
de
Cortés arroja todo
sobre
baño ó deleite?»
algi'in
de Cuauhtemoc, sobre la frente del codicioso Julián de
dora, las hizo arrojar en las ondas del río, soñando sin
juicio
alguno ha mostrado
la
creyó en la necesidad
aquel mártir pudiesen levantar contra
las
f'uanh-
';"
se
de darle la muerte, y como
duda que
hombre
altivez que
tormento: "¿estoy acaso en
sus mujeres; después, temeroso de que Caltzontzín se
quejase al rey de España,
trataban nial
lo
gemido del señor de Tacuba contesta con
al
que llamó fortaleza, porque, según
mente á
armas de
las
Con
ejército
el
era relativa-
él, lo
los naturales del país.
de Ñuño iban multitud de indios
tarascos, todos encadenados,
á don Pedro Cuitanángari
,
y se llevaban en hamacas
á don Alonso Eguángari y á
,
,
los dos intérpretes
Ávalos y Juárez, porque de resultas
del tormento ninguno de ellos podía andar.
,
Llevaba Villarroel,
dición
la
vanguardia en esa marcha Antonio de
que era
el
maestre de campo en aquella expe-
'^.
Tomó Ñuño de Guzmán por pasando
por
donde
hoy
están
la las
Numarán, La Piedad, Pénjamo, Ayo
orilla
del
río,
poblaciones el
Grande y
— Crónica de la procincia de Michoacán.
de el
Primera XXI. Declaración de Garda del Pilar. ' Este Antonio de Villarroel, marido que fué de Isubel de Ojeda, según dice Bernal Díaz, mudóse después el nombre, llamándose An1
Beaumont
parle, libro
I,
capítulo
tonio Serrano de Cardona.
MÉXICO A TEÁVES DE LOS SIGLOS Chico y Huasca; en muchos de los pueblos que atrave-
saba Juan de Villaseñor, encomendero de Puruándiro, le
sometidos
pueblos
de
y
de paz
recibían
le
su
faltaron
escaramuzas
ligeras
por
encomienda,
hasta
el
llegar
ya
'
ó Cuinao
Este valle es
Zamora, La
el
,
el
el
capitán
camino
ballesteros; resistiéronse
bizarramente los de la
una
á
entre Jacona
comprende
se
Bai'ca, Atotonilco
y Cuitzeo
dos
allí
tomaron
días
les
propor-
para
otro
muy
siempre
había
heridos,
algunos
españoles
algunos
y
de la tierra que iba de paz, que
la
á todos sus vasallos y que le preparados víveres y tamemes.
esperase
y
vasallos estaban dispuestos á resistir
decir,
Entre
rey,
donde paso
el
los
cacique él
y
costa
ganava su bida con
hombres
los
mandé que fuese quemado y
al
Hiciéronse además muchos prisioneros en los alre-
y que advertía que sus
dedores, principalmente de mujeres y niños, repartién-
él
no podía
dose como esclavos y herrándose la mayor parte de ellos
que se creyeron
y
alto
del río de
orilla
pero
dispuestos
á
españoles
los
útiles.
en Cuitzeo
muy
cacique, hombre
Ñuño de Guzmán
gordo y
al
parecer inútil para la
lo
Ñuño
oro
y tamemes, y como no consiguió
que esperaba, hizo traer un perro feroz que llevaban españoles
los
azuzado
y
contra
Fué
llamaban el amigo,
que
al
cacique,
el
le
y
mexicanos, y como
el
de
la
obra
á
los
aliados
esto
en
hasta
momentos
de
que,
dejarle salir
la
expedición de Cuitzeo, y abandonando á aquel hombre al
pueblo los indios
auxiliares.
Desde
cacique de éstos llamado Tapia
Cuitzeo
envió
disgustase á Villarroel por falta de actividad, golpeóle
míndez Chirino á recorrer
éste con tanto furor que le dejó baldado para todo
conquistas,
el
los
el
mordió
exánime en su casa, pusieron fuego
encargó
el
campaña.
maestre de campo Villarroel dispuso hacer
el
el
cuatro ó cinco días,
el ejército
á presentarse de paz con
llegó
vado,
balsas
y
por donde
oflcio,
así lo fué."
moribundo.
el
acostumbrado
chequito lo había
tencia en el
unas
el
cacique
parecían ;
por
era
lo
que traía abito de muger,
la causa por
que desde
confesó
así
y después de tomado, vióse ser hombre,
vado y penetraron casi sin resispueblo de Cuitzeo. Antes de pasar el río por
lograron encontrar
al
postrero que se tomó; de que todos
el
abito que traía,
Hizo
indios
de mujer «que peleó tan bien y tan
traje
que fué
^
un
hicieron fué
se
allí
el
que aquella respuesta quería
toda
prisioneros que
los
Exigióle
á
el
una muger, porque pensaban que
grandes precauciones.
en
y
caballos
y suponiendo ya inevitable un combate, dispuso y comenzó á caminar con
defender
defensores
los
estaban admirados de ver tanto corazón y esfuerzo en
sus tropas para tal evento
Cuitzeo,
de
sin dejar de flechar á sus
reñidos,
paz
y que
Llegó así la expedición hasta la
más
los
enemigos.
oponerse á esa determinación. lo
á
tuviese
de
procui'ase llegar al pueblo, pero que le
y
le
Contestóle
que tendría mucho gusto en recibirle
Comprendió Ñuño
matando
isla
animosamente, dice Ñuño de Guzmán en su relación
bien á
le trataría
médico
el
cirujano de la expedición; pero los asaltantes tomaron
y queriendo saber al
era
tres
hombre con
los
^.
Envió Ñuño á Cuitzeo emisarios á decir
por
isla
Vázquez con
al capitán
Ya
y generalmente algunos muertos de los indios
auxiliares del ejército español
Vázquez con unos
pueblo
naturales de aquel país se presentaban constantemente
de guerra, y aunque los combates no eran
veedor Peralmíndez con
Núñez, que
y á Diego
flechazos,
y después de permanecer
camino
el
más de dos horas, hiriendo
resto se echó á nado al río
cuatro días, llamado Cuinácaro.
distante tres ó
y
^.
El cacique de Cuina recibióles de paz y cionó los víveres necesarios,
pueblo de
el
algunos de á caballo y
que los mexicanos llaman Tototlán.
que
abandonado
los españoles
en una isleta que atacaron
población importante, que era como la cabecera del valle
de Cuina
Encontraron
Cuitzeo y á la mayor parte de los habitantes refugiados
Ñuño
ser
pero
En
en comprenderlos en su conquista.
insistió
no
que
presente
hizo
207
y
él
tomó con
el
Ñuño de Guzmán á Peralla
tierra
extendiendo
sus
rumbo
resto del ejército el
de Tonalá, pasando por Poncitlán, cuyo cacique se dio
resto de su vida.
de paz, y cediendo á las exhortaciones de fray Juan de nombre no están conformes los autores de sobre la conquista de la Nueva Galicia.
Padilla y de fray Juan de Vadía se bautizó tomando el
García del Pilar, Gonzalo López, Ñuño do Guzmán y el autor de cuarta relación anónima (todos ya citados) le llaman Cuinao; Juan de Sámano le llama Cuina, el autor de la tercera relación anónima Cuiná; Pedro de Carranza Cuinan; Mota Padilla Coinan y Beaumont llama al valle Cuina, y al pueblo, Cuinao y Tototlán. ' Es muy difícil fijar el itinerario de Ñuño de Guzmún por la gran diferencia que hay en todas las relaciones y porque generalmente en las escritas por los contemporáneos del suceso los nombres de las poblaciones están muy estropeados. ' De la relación de García del Pilar se infiere que hasta este lugar llegaron presos y transportados en hamacas don Pedro Cuitanángari y don Alonso Eguángari y que allí obtuvieron su libertad en cambio de una cantidad de oro que sus parientes ó amigos llevaron desde Michoacán y entregaron á Ñuño de Guzmún. Colecciónele documentos para la historia de Mésoico, de García Icazbalceta
nombre de don Pedro de Ponce. De aquí dijeron algunos
'
Acerca de
este
relación ó escritos la
—
lomo
II,
pág. 251.
que vino
el
Ponce,
de
llamarse el pueblo Poncitlán por
que
tomó
Beaumont, dicen que
el
el
cacique;
nombre
pero
el
nombre
otros,
como
del pueblo venía desde
tiempo inmemorial tomado del nombre de una fruta de aquellos
Ambas juicio
lugares
llamaban
los
indios
opiniones no tienen por fundamento
de los que las emiten; á pesar de
Beaumont, es más '
que
fácil
que
el
,
más que lo
el
que dice
nombre viniera de Ponce
Fecha en Omitían á 8 de julio de tomo Xlll, pág. 367.
de Indias
2^onatcitl.
1530.
— Documentos inéditos
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
208
y
en
llamara
se
Ponatcitl
,
Poncetlán
principio
el
porque
en
ese
caso
no
y
hubieran
le
de
llamado
Ponatcitlán.
sazón, según todas las relaciones, gobernaba una mujer cacica,
la cual
amistad y sujeción á Ñuño,
ofreció
pero ad virtiéndole que sus vasallos y una hija que tenía
En
estaban empeñados en resistirse.
efecto, recibieron
señora en señal de paz;
los españoles víveres de aquella
nn cerro inmediato á
pero en
estaban
población
la
de
indios
y
mismo Ñuño, eran de
el
de Cuyula, Coyutla y Cuinaca.
tres provincias
las
Ñuño en
Dividió
tres
entrando en los pueblos
,
huamares
los
que era tan pobre y poblada que, según dice fray
Rey y don y riéndose
el
fué haciendo burla
gran conquista de su general, como no sabia que
la
en aquel lugar se encontraba tan gran tesoro, que al siglo
de su descubrimiento llevaba dados al Rey de solo
sus quintos veintinueve millones, n
Tomó Chirino,
con
de
intención
Tepic
á
ir
capitán
el
algunos indios zacatecas que se le ofrecieron
por guías; fuese por
el
donde se fundó después
valle
columnas su fuerza, señaló á una por capitán á Cristóbal
villa
de Oñate para atacar
ciudad, que se conocieron por de la Quemada.
confió
la
capitán
al
cerro por un flanco; la otra
el
Verdugo, y
él
^tomó
centro,
el
la
tan poco civilizados,
Ñuño de Guzmán, pero de
por
atravesó
Antonio Tello: «aunque tomó posesión por
reunidos en son de guerra gran número de hombres que,
según dice
zacatecas
los
provincia de Zacatecas,
Llegó Ñuño de Guzmán á Tonalá, en donde, á la
ó
donde se fundó después Lagos de
la
de Jerez, encontrándose con las ruinas de la gran
valle de
Por
el
Huejúcar y Colotlán, en donde tuvo noticia de
dejando sus reservas y bagajes á las órdenes del capitán
que
Barrios.
atravesó aquellas tierras pasando por Jora y Huainamota hasta llegar á Tepic.
Emprendióse resistieron
el
asalto
y
cerro
del
Guzmán
pasado
estuvo
en
si
no
le
El mismo Ñuño
de
peligro
llegaron á quitar la lanza
le
se
y luchaban con ellos á brazo
partido para arrancarles las lanzas.
pues
indios
perder
y mal
la lo
vida,
hubiera
socorren tan á tiempo algunos de sus
Ñuño que era
Refiere
tanto el arrojo de aquellos
combatientes que un indio atravesado
arma de
y con
la herida
una
por
con
españoles; pero el
y
españoles, retiráronse aquellos
sacrificarla
por
haber
recibido
Ñuño tomó posesión de
cerro
en que
se
una
iglesia,
que llamó
fabricar
en
fin los
no tan de paz que no amenazaran á la cacica
Tonalá
en
dificultades
que quizá
presentó
difícil,
Tlaltenango,
sobre una carta
para
su
ejecución
mismo parecerían insupe-
hoy
rables; los accidentes del terreno
y
la resistencia
de las
que se abrigaban en aquellas montañas
presentaron obstáculos que indudablemente se necesitó
hombres para haberlos llegado á superar. El que haya conocido aquel terreno, recorrido
una
siquiera
parte
del
el
que haya
derrotero
que llevó
Chirino, es el único que puede formarse idea exacta de
Vencieron por
de
sería
tribus belicosas
por
que aun seguirla
travesía,
geográfica
lanza
hirió todavía tres
ella
caballos.
indios,
pasado
todo el valor, la energía y la constancia de aquellos
oficiales.
sacó el
capitán Oñate había
Esa
con tanto valor y osadía que se arrojaban
sobre los de á caballo
de
los
el
había
dado
á los
la provincia
el
combate
la Victoria
y
hizo
de la Cruz,
punto más elevado del cerro se colocó una
el
eruz de sesenta pies de altura
y sobre una
gradería,
de modo que á cuatro leguas de distancia se distinguía,
según dice
lo
terrible
y atrevido de esa larga expedición, cuyos
pormenores
y
detalles
es
que
sensible
no
puedan
encontrarse en la historia.
Menor vencer
el
distancia
y
menores dificultades tuvo que
capitán Cristóbal de Oñate, á quien Chirino
á conquistar la tierra desde Tonalá, porque comenzó su derrotero por Huentitlán, en donde tuvo que envió
combatir porque los naturales de la tierra no quisieron darse de paz.
Rindiéronsele los de Cópala, donde pudo
dar descanso á sus tropas
el mismo Ñuño de Guzmán en su relación. Tomóse posesión de aquella provincia el 25 de marzo
táronle combate los indios para impedirle el paso del río.
de 1530
Siguió de
1,
Veinte días poco más estuvo hizo
allí
un
viaje
las poblaciones
hasta
Guzmán en Tonalá; de
Tequila,
incendiando
todas
que encontró, y volviendo á pasar por
Tonalá dirigióse á Nochistlán y después á Jalpa, en donde hizo ejecutar á algunos indios de Toluca de los aliados, por informes que tuvo de que habían hecho sacrificios
humanos.
camino
ligeras
Arilla
las
Chichimequillas,
Carta de Nufio de Guzmán al rey fechada en Omitían é 8 de julio de 15S0.- Documentos inéditos de Indias, tomo XIII, pág. 375. '
pueblo
instrucciones que para ello tenía.
detenerse
para- Juchipila
,
mucho tiempo emprendió su
rompió una albarrada que había colocado
Convocó
viaje
que se dio por encomienda á un soldado
llamado Lipar, por haber sido
para defenderse.
llamaban
,
del Espíritu Santo de Guadalajara, según
Comanja, á
se
y luego á Nochistlán
y en donde Cristóbal de Oñate dejó á su hermano para fundar la
italiano,
que
,
Teocaltiche
de más de seis mil habitantes, que hicieron resistencia,
de Cuitzeo, tomó por Zapotlán, Zapotlanejo, bajó por Acatic y Tepatitlán hasta Cerro Gordo, de ahí por lo
escaramuzas, llegó á
en donde fué bien recibido
Sin
Entre tanto Peralmíndez Chirino, que había salido
pero en Ixcatlán presen-
para Tlacotlán y Contla y continuando su
allí
con
,
en
Juchipila
Oñate
á
el
el
los
primero que
enemigo
caciques
allí
y
señores de las cercanías, y después de tomarles jura-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS mentó de
fidelidad al rey de
Tlaltenango y luego
España, encaminóse para
Téul, poblaciones
al
importantes
que procuró pacificar.
taba
el
y tan grandes eran
camino y tanta
entre los bosques
españoles,
que
como todos, en pueblos
la
las dificultades
Guzmán en
entre
que presen-
para
actividad y energía conque
y peñascos se abrieron una senda
los
Ñuño de Guzmán por donde había cruzado Oñate, y
los
Tenía Oñate orden para reunirse con Etzatlán,
Ó
habitantes
No
tierras habían
sido
primo
Cortés,
del
ya conquistadas por don Francisco Conquistador,
don Alonso de Ávalos,
muchas de Fué, que
de
porque todas aquellas
unas,
y
otras
por
que había dado su nombre á
embargo, Oñate hasta Jocotlán, sabedor
sin
no
había
ninguna
alcanzado
conquista,
y tomando posesión de aquella provincia, volvió después busca
en
de
Etzatlán,
Ñuño de Guzmán en
con
de 1530
rumbo
donde los
se
últimos
cierto
forrajes
de
y
de Huejotzingo, de Michoacán y de algunos
pueblos
del
que
tránsito
habían
se
agregado,
cometían todos esos actos de barbarie sin que Ñuño de
Guzmán
tuviera
voluntad ó la energía
la
suficientes
para reducir al orden á esas turbas, y aunque muchas veces, según refieren
él
y
contemporáneos,
los escritores
días
al
del
fin
y determinado, tan pronto avanzaban como practicable por
que tenían por más cercano, y aconteció muchas
veces pasar Oñate por donde había atravesado Chirino,
la
bárbara costumbre de incendiar
los
pueblos por donde
pasaban.
Asombraría,
si
pudiera formarse un cuadro exacto,
número de pueblos y de casas que fueron consumidos
por
fuego en
el
se llamaban
el
paso de la expedición de aquellos que
conquistadores,
y que,
según
dijo
fray
Francisco de Soto en una declaración: »más son tiranos
que conquistadores, quitando á Dios las ánimas, e
Emperador nuestro militante
Dice el padre fray Antonio Tello que en esta entrada de Cristóbal de Oñate, al llegar á Nochistlán y antes de pasar á Juchipila dejó alli «á su hermano don Juan con otros espafioles para que conservaran lo conquistado como para presidio de la villa del Espíritu Santo de Guadalajara que intentaba fundar.» Historia de la Nueca Galicia, escrita en 1650 por fray Antonio Tello. Fragmentos publicados en la Colección de documentos para la Historia de México, por García Icazbalceta, tomo II, pag. 345. Este fué el primer asiento de la ciudad de Guadalajara.
algunos por su
desobediencia, nunca pudo conseguirse que abandonaran
año
expediciones no llevaban los jefes
más
pueblos y aun se llegó á ahorcar
los
el
estas
retrocedían, abandonando el camino otro
incorporó
1.
Como en
de
,
terror
se previno á los aliados que no incendiasen ni robasen
ellas.
allí
víveres
el
dificultades
las
diaban esos pueblos; los indios aliados de México, de
otros
difíciles,
aumentaba
esto
de
y sembrando
eran ciertamente los españoles los que incen-
Desde
jornadas de Oñate por Tuzacatlán, Osto-
rancherías
adquisición
la
Tlaxcala,
allí las
y
las
habitantes,
los
de aquel esfuerzo, no se atrevieron á hacer resistencia.
tipác é Ixtlán, no fueron
general, iban quemando y arrasando
lo
tamemes.
los
asombrados
de Tequila,
209
sus
hijos
señor e
á
sus vasallos las
e
criaturas
al
á la iglesia la
gloria
e
'
T. 11,-2-
condenando delito
'
sus
propias
ánimas
por
tan
abominable
.
Información sobre los acaecimientos de la guerra que hace el gobernador Ñuño de Guzmán a los indios, para con los pareceres Docude las personas examinadas tomar resolución, año de 1531. mentos inéditos de Indias, tomo XVI, página 363. '
—
CAPITULO XXIV (1530
Ñuño
Continúa
Guzmán
de
hambre.
—
Muerte de
— Llega
en su conquifta.
lí
la
provincia de
— Llega
Chirino por Jalisco á Tepic.
los indios
— 1535)
Ñuño al río del Espíritu aliado?. — Ñuño recibe noticia
Tzenticpác— Sublevaciones por la provincia de Colima. — Paso de — Combate con los naturales del país. — Gran inundación y
Santo.
de la vuelta de Cortés y de la llegada de la segunda Audiencia.
—
—
primera ciudad de Guadal ajara. ^Traslade Santiago de Compostela.— Ñuño marca los límites de su conquista y pide mercedes al emperador. — Conducta observada por la segunda Audiencia con Ñuño de Levántase una información sobre su conquista. — Pide el emperador á Ñuño el proceso de Caitzontzín Guzmán. La Audiencia y el marqués del Valle mandan á don Luis de Castilla á la Nueva Galicia Crueldades de Prende Ñuño á Castilla y quiere degollarlo. Invasión de Culiacán y fundación de una villa. Chin no conquista Sinaloa. Fúndase Chirino va al río Yaqui. ción de la ciudad. Fundación del pueblo de la Purificación
la
—
—
— Fundación
— —
—
—
los
agentes de
deja impune.
Ñuño
de
Guzmán
y sublevaciones que ocasionan.
— Disgusto entre Ñuño y el
Reunidas
ya
de
fuerzas
las
marqués
Ñuño y
á encontrar á
le
llevó, enseñándole el
vado del
á aposentar en unas grandes casas que tenía en la
opuesta vega.
En de
Tzenticpác,
cacique,
el
Ñuño de Guzmán
al
hasta donde fué en compañía
que
allí
los
señor
de
ese
y agasajó extremada-
recibió
mente.
una gran ciudad fertilidad
el
muy
y tanto agradó á Ñuño de Guzmán su
;
Mayor España; pero
la
nombre de
Castilla
la
rey ni aprobó
el
Nueva dado á
Mayor España aplicado á
ni el de
capaz de proveer
y población, que le puso por nombre Castilla
Nueva de
la provincia,
las conquistas
que iba
haciendo Ñuño; y ordenó que todas ellas se nombrasen
Nueva el
Ñuño
castigarle y le
el
al pueblo de Jalisco, por donde ya habían pasado
tropas
españolas
y cuyos naturales estaban
Ñuño cruzó por los
Jalisco
allí
habitantes
y
mandó reducir á
de
Sin embargo,
prisioneros.
que
Jalisco
esclavitud todos
la
pudieran
quizá por
retraídos.
que estaba
á Tepic,
llegó
hechos
ser
temor de esta
el
disposición, que llegó á noticia de los señores del país,
vinieron dos á presentarse ofreciéndose de paz y dando
Rica era esa provincia y
la
— Pretende
veedor
inmediato, y
este pueblo recibió
por su tiranía.
se distingue
Poco antes de llegar á Tzenticpác, envió Ñuño
Ñuño de Guzmán,
dirigiéronse todos á Itzcuintla, cuyo cacique salió de paz
río,
— Proa ño
del Valle.
Galicia, fundándose por capital
nombre de Compostela, á
libertades, fueros
y
la cual
se
privilegios que tenía
territorio
,
como
para
lo
de
llevaban todo
pacificado por don Francisco Cortés,
mar
esperar
algunos
que se
del Sur por la provincia
Nombró
allí,
Ñuño de Guzmán, que no contentaba su ambición
refuerzos
con objeto de organizar
que
le
Juan
á
tesorero
,
el
gobierno,
á Francisco
Sámano,
de
y veedor á Hernando Chirino, sobrino de Peralmíndez, y á Juan de factor
Salió
el
la
ejército
comunidad. de Tepic, y á los tres días de
marcha encontráronse con un
nombre
del
río
que se
le
puso por
Espíritu Santo, y atravesándolo, caminaron
en actitud de guerra, porque muchos enemigos empezaron á aparecer á
de Colima.
Ñuño de Guzmán,
venían de México.
Verdugo,
la
minas
para reponer la caballada y dar descanso á la
tanto
gente,
contador á Cristóbal de Oñate
causó una sublevación en la parte del
extendía á las costas del
Detiivose en Tepic tres semanas
concederían las
y gozaba
ricas
de oro.
Burgos tesorero de
El paso de aquellas tropas, que
y en donde había
una ciudad con
Galicia en España.
á fuego y sangre
noticia de buenos pueblos
tanto
denuedo
lo
lejos;
peleaban,
eran tan atrevidos y con
que
Ñuño de Guzmán, no
con los pueblos y provincias que había ido atravesando y descubriendo, apoderóse con astucia, pero también con
sabiendo cómo ponderar su valor,
osadía, de gran parte de aquellas tierras que se llama-
y denuedo y con tanta destreza, como
ban de
don Francisco Cortés y de don
ñoles, toda su vida acostumbrados en la guerra, sabién-
Alonso de Ávalos y las declaró incorporadas á la Nueva
dose también guardar del caballo ó de la lanza, como
Galicia.
soldados acostumbrados en aquel ejercicio, y pasando,
las conquistas de
sobre
él
«antes que
él los
dice que se arrojaron
acometiese, con tanto esfuerzo si
fueran espa-
MÉXICO Á TKAVE8 DE LOS 8IGL08
212 luego le tenían puesta la flecha en
caballo 6 en el
el
En
aquella
acción,
salieron
heridos
el
Ñuño
de
el jefe
,
que
capitán
duró
sólo
Oíiate,
capitán
el
horas,
México, llegando á
de
indios de
la
y algunos otros
artillería
la
dos
Aquella victoria, que tan dudosa
principales capitanes.
Santo.
diez
faltaron á aquella expedición
le
calamidades
ayudar
á
aliados,
como
de
destrucción
la
gran crecida de
la
de
Acaponeta.
El gran valle de Acaponeta estaba gente,
no
sí
que vivía
rica,
Derramáronse por
didad.
poblado de
Guzmán, y
tropas de
las
allí
muy
en poco tiempo incendiaron casi todas las poblaciones,
y ahuyentaron á una gran parte de que
pocos
quedaron,
allí
sobre todo porque
paz,
niños y ancianos, y
el
con una parte en Etzatlán,
los habitantes.
diéronse
Los
humildemente
de
en su mayoría eran mujeres,
acampó
ejército
allí
había tomado
por algu-
el río creció tanto,
que
se derramó sobre la llanura, arrastrando las aguas con
ímpetu
terrible
cuanto
encontraban;
Ñuño de Guzmán
aliados que iban con
buscaron la salvación
otros
muchos
y veinte peones, á buscar españoles, indios y ganado de puercos, por bien ó por fuerza, donde quiera que
los encontrase.
Aumentado había de
de
vuelta
la
de
los
se ahogaron
y
subiéndose á los árboles;
gran
el
Matienzo
que
noticia
mercedes y honores que
próxima llegada
de
la
Delgadillo
y
Cortés
á
el
le
grado de ser tan insignificante
quedaban que
los
el
número de
caciques de México,
de
instrucciones para residenciar
los
que
de Tlaxcala, de Huejotzingo y de otros puntos, jefes de aliados que
los
á Ñuño de
acompañaban
Guzmán á
ejército, se presentaron
al
pedirle
:
«
por amor de Dios que
caballada
la
en
arreglado
y
villa
con
el
por principales pobladores Juan de Labastida, Diego de
Mendoza,
los
Ibarra, los Baeza, Tovar, López, Utrera,
,
y Maldonado, y
tenían fundado otro pueblo de San Miguel.
Envió á Peralmíndez Chirino á Sinaloa y Petatlán
;
Ñuño
Nególes
y dice el autor de la cuarta relación «yo sé que ninguno de estos señores que la
la licencia,
anónima:
fueron á pedir escapó
que todos murieron
,
'
.
Los conatos y aun
los
intentos de sublevación no
no sólo entre
los
indios aliados, sino aun en
faltaron,
mismos españoles
los
dejase volver á
ahorcar para cortar En
,
el
á José Ángulo á Topia y á Cristóbal
de Oñate á Hostiar y Capirato
,
y
él
emprendió
\a
—
la
vuelta
para Tepic y Jalisco.
mesa de Nochistlán y parecióle buen lugar para fundar una villa, conforme Juan de Oñate quedó en
la
grata al gobernador, púsole
por ser
Guzmán de
el
de
tenía
fuese
más
nombre de Guadalajara,
esa ciudad en España.
Allí,
pues,
dióse principio á la fundación de la primera Guadalajara
hubo
que
en
Nueva
España,
el
3
de
el
consejo de la
diciembre
de 1530.
Quedaron nombrados para formar
y á varios de éstos tuvo que
nueva ciudad Juan de Oñate, alcalde mayor; Sancho
mal, teniendo presos á otros y
Ortiz de Zúñiga, Juan de Albornoz, Miguel de Ibarra,
Colección de (locuinenío.^ para la Historia de México, publicada por don Joaquín García Icazbalcela, lomo II.— Relación de García del Pilar, púg. 254.— Fragmentos de la Historia de Nueca Galicia, cap. X, pág. 349. Tercera relación anónima de la jornada de Ñuño de Guzmán, pág. 448. — Cuarta relación anónima de la jornada de Ñuño de Guzmán, pág. 470. Mota Hadilla, cap. XI, pág. 65, edición de México, 1870. «De todos los indios que llevó de Tnscaltecle no me acuerdo haber escapado sino dos principales que andaban en uno cadena guardando los puercos de Ñuño de Guzmán: testigos los dichos.» Autor de la cuarta relación anónima. '
de
conquista
la
Ñuño de Guzmán; y para que esa fundación
los
el
que con anterioridad
sus joyas y aderezos de guerra
y
el
nombre de San Miguel Culiacán, quedando
á la autorización que su hermano Cristóbal
que era tierra más sana, á invernar."
parte
armamento, continuó Ñuño sus conquistas dirigiéndose á Culiacán por la provincia de Návito, y fundó allí una
pues toda su gente se les había muerto, quisiese recibir
Jalisco,
á
sus compañeros.
el
Tlaltelolco,
traía
á Ñuño de Guzmán y
bachiller Gutiérrez por capellán
murieron, hasta
que
Audiencia,
nueva
Álvarez, Alcaraz, Cordero, Ávila
ellos
de las grandes
había dispensado y la
habían formado grandes y peligrosos pantanos. El hambre comenzó á urgir, y los indios aliados enfermaron
mayor parte de
la
comunicaban
le
México y
rey
Ñuño
de
disgusto
pero aquello duraba y por donde no había inundación se
tanto, que la
llevar
cargo de maestre de campo, con veinte
el
Repuesta noche, repentinamente,
á
otros
jinetes
nos días.
Una
mandando
y
un tameme pava
menos con gran como-
al
quedando
dividió su gente,
á Gonzalo López, que después de Antonio de Yillarroel
valle
el
Ñuño
esta situación,
sus
según
ríos, que,
los
alcanzó al ejército en
algunos escritores,
y
carga que iban con la expedición, que muchí-
Chametla; y porque no tenían ni las cargas, ni un aliado que para esto les valiese, envió
las
contribuido
españoles
los
desesperación de los
la
á
ninguna de
haber
podían
que
grado
de volverse á
objeto
el
'.
En él
grandes
con
tal
simos se suicidaron ahorcándose en grupos de diez en
había estado para los españoles, llamáronla del Espíritu
No
tramadas
conspiraciones
caballero."
escolta de
dándoles á algunos tormento para que declarasen sobre
Alvaro Pérez
Francisco Barrón, regidores; el villa
•
mismo Aguirre fué
mayordomo
;
«
,
e viendo tan
y Santiago Aguirre,
electo procurador de
Diego de Segura
;
alguacil
la
mayor,
gran mortandad, envió á los que estaban
mas
recios y Iodos los que podian andar, camino de la provincia de Chametla, con dos capilaníus de caballo, y por ser despoblado y muchas ciénegas fué lanía la mortandad, que después nosotros no
podíamos ir por el camino, y de pura desesperación se ahorcaban de diez en diez.» Cuarta relación anónima.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Romero; escribano, Sancho Gutiérrez, y cura bachiller Juan Fernández, con ciento cincuenta pesos
Cristóbal el
anuales de sueldo, teniendo la villa
por suertes
el
Dividiéronse los solares y señalándose los necesarios
y administrar los diezmos. repartiéronse
derecho de cobrar
,
213
«así
lo siguiente:
mismo
de Tonalá, que yo
la provincia
Guada-
conquisté y nó otro ninguno donde la villa de lajara está fundada,
y
tenia repartida en los conquis-
me desposeyeron me tomaron mi hazienda y ganados que en ella
tadores que la avian ayudado á ganar, della y
para la iglesia, para la casa de gobierno y para las
dexé, y la destruyeron y pusieron en ella un corregidor,
oficinas públicas.
informando á Vuestra Magestad de
Como
Ñuño
Guzmán
de
facultades
tenía
para
nombrar tres regidores perpetuos en cada una de las que poblase, nombró para
villas
primera Guadalajara
la
á Diego Vázquez, Juan del Camino y Juan de Albornoz; pero en la visi'a que hizo á la ciudad el
le
pareció malo
y ordenó á Juan de Oñate (24
asiento
de
mayo
de 1533) que buscase otro lugar á propósito para pasar
cabildo,
Gutiérrez
eligió
,
propósito;
por
un
informe
Sánchez
escribano
del
en
sitio
pero se opuso
encomienda, pidiendo
'J'lacotlán
como más á
Oñate por ser lugar de su
al cabildo
le
indemnizase antes de
la pérdida.
Todos
encomenderos repugnaban
la población
de
opuso á la fundación de Oaxaca y la hizo
despoblar
varias veces.
El cabildo secular de
la
primera Guadalajara, quizá
por inñuencias de Oñate, dispuso pasar
el
asiento de la
nueva ciudad, ya no á Tlacotlán, sino á Tonalá; y Oñate dio órdenes para hacer inmediatamente el cambio, causar perjuicio á los indios y acomodándose
nueva
se trazaba y edificaba la
villa
^.
Dice Mota Padilla que Ñuño de Guzmán, deseando apoderarse de la provincia de
Tonalá para aprovecharla
en
era
la
me
verdad; y después
pasé la villa en la cabecera
cabildo
del
de
Tonalá, por ser lugar mas provechoso y á comodidad de los vecinos
magestad de
;
y nuevamente ha embiado á mandar
la
Emperatriz y Real Consejo que se ponga
la
corregimiento, y se quite á siete ó ocho conquis-
tadores, hijos-dalgo y casados, en quien está repartido
y con
tanta
suya y trabajo
costa
sostenido y sostienen hasta agora y
lo
ganaron y an
lio
con ellos; y lo
que sobre á pasado sera Vuestra Magestad servido de
mandar ver por
los
autos que erabio y de mandar
desagraviar aquella gobernación, ciudad y villa." Chirino
noroeste,
y
ya por
allí
una de
las
salió
se
de Culiacán tomando
internó
por
la
el
rumbo
del
provincia de Petatlán;
comenzó á tener noticias del naufragio de que Cortés
expediciones
había
enviado
á
descubrimiento por la mar del Sur.
Ángulo y Oñate habían hecho algunas expediciones que no habían tenido gran éxito.
Don Juan Fernández
los
pobladores, unos en Tetlán y otros en Tonalá, mientras
que
lo
desampararon; por donde yo continué mi posesión y á
lo
los
de
petición
españolas en su repartimiento y por eso Cortés se
villas
sin
no
restituyeron parte dello, y lo otro, que era poca cosa,
en
la ciudad.
El
y
que les pareció,
lo
Guzmán,
Hijar, por orden de
fundó una pequeña villa que se llamó la Purificación y que nunca llegó á ser de gran importancia. Fundóse
también una pequeña
villa entre
Culiacán y Acaponeta,
de la que fué alcalde Cristóbal Barrios; pero que
muy
personalmente, acordó que la nueva fundación se hiciese
pronto abandonaron sus pobladores por la poca espe-
no en Tonalá sino en Tlacotlán, y
ranza de medrar que se les presentaba.
así
pesar del disgusto de Oñate, fundándose
se allí
ejecutó, la
á
Guadalajara, habiendo subsistido la primera en la mesa de Nochistlán cerca de tres años. tantas
de
inexactitudes
Guzmán
desde
dice
Santiago
al
de
de rey, los
Esta debe ser una de
Mota Padilla,
porque
en una carta que Valles
de
la
le
Nueva
Como
segunda
Ñuño
capital
de toda aquella conquista,
Ñuño de Guzmán á fundar por 1535
la
Galicia,
segunda Guadalajara en Tonalá,
noviembre de 153tí, por uiui cédula real á la ciudad de Guadalajara. Dice así la parte relativa: « .. tuvimoslo por bien, e por la presente hacemos merced y mandamos que ahora y de aqui adelante, la dicha ciudad de Guadalaxara, haya y tenga por sus armas conocidas, un escudo y dentro de él, dos leones de su color puestos en salto arrimadas las manos á un pino de oro realzado de verde, en camfio azul, y por orla siete aspas coloradas y e! campo de oro, y por timbre un yelmo cerrado, y por divisa una bandera verJe, con una cruz de Jerusnlen de oro, puesta en una vara de lanza con sus trasoles y dependencias e follages de azul y oro, según que aqui van bien pintadas y figuradas. Las cuales dichas armas damos á la dicha ciudad por sus armas y divisa, para que los pueda traer y poner.» '
Con fecha
concedió Carlos
8 de
V armas .
Y
firmado:
el Eey.— Yo Juan de Sámano, secretario de sus cesáreas y católicas Magestades, la fice escribir por su mandado.»
«Yo
de
y Tepic
'.
escribe
10 de marzo de 1534, precisamente cuando dice Mota
que no dejó asentar
ciudad
Santiago de Compostela, entre las provincias de Jalisco
Los vecinos que fundaron It ciudad de Santiago de Galicia de Compostela, dice fray Antonio Tello, fueron los siguientes: el capitán don Cristóbal de Oñate, de los condes de Oñate en Vizcaya; el capitán don Juan de Villalva, de Vitoria; Alonso de Castañeda, montañés; Juan de Samaniego, de la Guardia de Logroño; Alvaro de Bracomonte, de Paladinos de Avila; Alonso López y su padre, de Zafra; Juan de Arce, montañés; Bartolomé Pérez y su hijo Rodrigo, estremeños; Domingo de Arteaga, vizcaíno; Pedro Ruiz de Haro, de Peñaranda; Mateo Pascual, castellano viejo; Tomás Gil, castellano viejo; Andrés Lorenzo, castellano viejo; Mateo Sánchez, castellano viejo; Alonso Alvarez de Espinosa, de Medellin don Alvaro de Bracamonte, don Francisco de Peña, el contador don Diego Arias Navarrete, don Juan de Bracamente, don Pedro de Bracamente, don Fernando Tovar, Juan Ruiz, de Torre Milano y Pedroche; Alonso Valiente, castellano viejo; Juan Flamenco, Alonso Lucas, Luis Alonso Chacón, sevillano el tesorero Pedro Gómez de ContreFrancisco de Estrada, de Santo Domingo de la ras, de Pedroche (Calzada; Juan Sánchez de la Torre, de Almedranejo; Juan Royón, portugués; Jerónimo Pérez de Arciniega, vizcaíno; Diego de Villegas, estremeño; Juan Pérez, de Colio; don Alvaro de Tovar, de la casa del duque de Lerma; Manuel Fernández de Hijur, de la casa de Aragón Francisco Balbuena de Estrada, Rodrigo de Carvajal •
el
la
procedió
;
;
;
;
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
214
Prestaron juramento los nuevos pobladores de no
abandonar
el asiento,
y
diósele á este acto gran solem-
nidad, sin duda por haber sido tan común
el
abandono
de tantas villas y ciudades, y prestaron ese juramento ante
Lozano que había
licenciado Miguel
el
sido
nom-
brado cura.
mayor
regocijo comenzóse á edificar la ciudad,
de
Nueva
la
cuando
Galicia,
años
algunos
después debía convertirse en un pueblo de poca significación
cuya
dejando de ser la cabeza de Nueva Galicia,
,
judicial,
preeminencia
reservada
estaba
á
la
Guzmán
había descuidado Ñuño de
y
él
los
ciudad
de
escribir al
pidiendo recompensas
conquistas,
sus
que
acompañaban, solicitando
le
mación del nombre de
Mayor España que
la
confir-
la
había
él
puesto á las tierras conquistadas, y encareciendo que
y derechos á
se dieran privilegios
ciudades que
las
él
fundase en esa Mayor España.
obispo
río
el
descubrimientos,
de la Purificación, Coinán, Tonalá, Zaca-
tecas, Tepic, Juchipila, Tlaltenango, Teocaltiché, todas las
que
barrancas
había
por
ese
Francisco Jiménez
A
Tzenticpác, Acaponeta, Chametla,
Valle de Banderas,
Petatlán, Sinaloa, Yaqui, Topia y otras y envió algunos procuradores entre ellos á encargando además el éxito de sus Gonzalo López Culiacán,
,
;
,
solicitudes
al
España; pero
oidor la
desechadas por
que había salido para
Delgadillo,
mayor parte de el
segunda
por la
estas peticiones fueron
emperador, que tenía noticias dadas
Audiencia
México
de
,
de
todas
las
y crímenes de Ñuño de Guzmán, tanto en el tiempo que fué gobernador del Panuco como en el que tiranías
,
estuvo todo
de
el
de la primera Audiencia, y en
presidente
Nueva
transcurrido durante la conquista de la
por
Los oidores de las prevenciones
la
del
segunda Audiencia, conforme á
emperador
de residencia de
compañeros;
pero
como
,
procedieron á formar
Ñuño de Guzmán y de sus Ñuño se hallaba ausente y
ocupado en una conquista de tanta importancia, vacilaron para resolverse entre
proseguir
en
¿Qué
provecho
Ñuño de Guzmán y
para
había
justicia
podía
de
venir
hacerla?
¿Y
cesara ó prosiguiese?
se había la
sus compañeros?
guerra
dicha
¿Si
su
empresa
léxico á responder de
los
dejar á ó
Ñuño de Guzmán
hacerle
presentarse
en
cargos de su residencia.
qué
y mejor
sería
que
qué juzgaba de todo ello?
comenzado mal, tanto por
gente que llevaba,
juicio se
de la guerra que se hacía
testigo
el
presidente
el
¿Qué
'.
ya que
la
guerra
capitán como por
el
comenzada era
estaba
preciso seguirla, porque la vuelta del ejército causaría
graves trastornos
que
;
podrían encontrar reparti-
allí
mientos los que no los tuvieran, y debían enviarse á ella los ociosos
y viciados que hubiera en ;
las provincias
pero para justificar la conquista
era
preciso que fueran religiosos que instruyesen en la fe
á los
católica
Nada agregó
indios.
de la
obispo
el
Ñuño de Guzmán.
conveniencia de retirar á
El obispo de México, fray .Tuan de Zumárraga, por
que
escrito
presentado
había
parecer
dijo
su
á
la
primera Audiencia diciendo que la guerra era injusta;
que no debía emprenderse sin cumplir las prevenciones
mandadas observar para compensaban
las ventajas
pérdida de españoles los naturales
esto por el emperador; que no
,
de aquella conquista con tanta
caballos
indios
é
aliados
que
;
de aquellas tierras no eran culpables más
sino de estar en su idolatría,
y finalmente, que pues
la
cosa estaba hecha y habría grande peligro en retirar de tropas, se prosiguiese la guerra, con tal de que
allí las
otra persona
mandase como
jefe
y no Ñuño de Guzmán
porque éste había «llevado á muchos, forzosamente, en grillos
y
;
otros
que
que se tiene de electo
su
están
allá
voluntad con otro capitán
Galicia.
el juicio
á fray Julián de
,
cuatro se reducían las preguntas:
formado
había
rumbo y eran tan
pobladas, í^tzatlán, Tlacotlán, Ahuacatlán, Jala, Tepic,
muchas
licenciado Salmerón hizo
de México, á fray Martín de Valencia,
electo
ya conquistadas
Señalaba como sus conquistas y
desde
el
El obispo de Tiaxcala opinó que aunque
rey ponderando
para
año de 1531
el
inquisición
Garcés, obispo de Tiaxcala, á fray Juan de Zumárraga,
Guadalajara.
No
y en
una
de
carácter
el
comparecer á Cristóbal de Barrios
á la
que todos auguraban gran prosperidad como cabeza del reino
averiguación
esta
custodio franciscano, á fray Francisco de Soto y á fray
Señaláronse y repartiéronse los lotes, y en medio del
á
;
,
lo
estarán de mejor
e porque segund la relación
gobernación de Panuco
,
el
no podría acabar con su conciencia, de
dicho le
dar
voto para tener cargo de indios, ni para su conquista;
mayormente,
que
la
intención
Católico
del
prencipalmente es su conversión, con posible,
lo
Principe,
que menos fuere
de su destrucción; e porque venga á hacer su
residencia e pagar las muchas deudas que aquí dejó, á
personas necesitadas."
Prudentes y justificados los hombres de la segunda Audiencia, quisieron escuchar el consejo y la opinión de
siempre insistiendo en que Ñuño de
personas doctas y conocedoras de la tierra, y dieron
para aquella guerra.
Ulloa, Francifco de Torquemadn, Marcos de Carmona Alonso Pérez, Martin de Rentería, Diego López Allopica, Diego de Villega?, Antonio Ruiz Benavente Maldonado, Fernando de Haro, Jerónimo de Orozco, Pedro de Brizuela, Alonso de Roa, Pedro Arias de Bustos, Alonso de la Puebla: por señor cura señaló don Nufio de Guzmán al licenciado don Miguel de Lozano.
no Ñuño de Guzmán continuara aquella guerra y que éste viniera á contestar los cargos de su residencia;
Fray Martín de Valencia opinó
del
mismo modo,
Guzmán no convenía
Fray Francisco de Soto fué de parecer que ,
pero con gran energía habló diciendo '
otro
y
respecto de la
Documentos inéditos de Indiaf, lomo XVI, pág.
363.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
uLa razón
de aquella guerra:
justicia
mero fueren requeridos humanas,
maneras enseña
y
la
instrucción
pri-
si
buscados; primero todas las
e
que
e
es
justificante
de los que han de ser conquistados
la idolatría
divina
la
escrita
ley
Emperador,
del
con
nos
deseo,
siempre que venga de paz, e no ocasionándolos para que
tome de guerra, no dándoles tiempo de deliberar,
los ó
Ocaña á 24 de
me
amí
e
;
paresce que los tales mas son tira-
y
ciarlo
que enviase
el
había ocupado;
le
sele á enviar otra cédula, con fecha de
1533,
de
cuenta
que
exigiéndole
enviase
el
23
volvió-
de abril
proceso
y
la
'.
Con encargo de
la
como capitán general,
Emperador Nuestro Señor sus
Santiago
á la iglesia
para
Ñuño no cumplía con esa prevención,
Galicia don Luis
e
,
de los bienes que
noticia
pero como
nos que conquistadores, quitando á Dios las ánimas e al vasallos,
de 1531
abril
proceso que había formado á Caltzontzín para ajusti-
por otras vias, por tener título de robarlos y hacerlos
esclavos
215
Audiencia y poder de Cortés, llegó á la provincia de Nueva
de Castilla, caballero del hábito de
autorizado para fundar una villa en los límites
,
Ñuño de Guzmán, á quien
militante sus hijos, e á las criaturas la gloria, e conde-
de la provincia de Colima.
nando sus propias ánimas por tan abominable delito."
de ninguna manera podía convenir aquello, reconcentró
Más
lacónico
manifestó
su
que
fray Francisco
todos
conforme
opinión
á
de
obispo
del
la
Jiménez
México.
de Ñuño de al
Guzmán y
te encontraba
hacerse la información,
Guzmán para
y de
lo
mucho que
A
España
rimiento á don Luis de Castilla para que no entrase en
sólo
ocupó del
se
sin
pronto
embargo, preparar
Audiencia,
El rey aprobó
posible.
advirtiendo
que se
á Ñuño en sus conquistas;
los
lo
A Ñuño
la
residencia de
más pronto de
camino
requerimiento y
Guzmán como
que
él
iba á poblar por
Los comisionados de Guzmán despacharon violentamente un hombre á caballo para hacer saber nador que, no obstante
la
Galicia; pero
Ñuño y
se detenía.
A
la
el
requerimiento,
media noche recibió
al
gober-
Castilla
no
Ñuño de Guzmán
y á esa hora mandó levantar y armar toda la gente; publicó un pregón declarándose presidente y capitán general de toda su conquista y salió con las la noticia,
tropas al encuentro de don Luis de Castilla.
Dos jornadas llevaba de camino cuando
se enviase
se le envió cédula,
mandado
siguió "adelante su camino.
lo
se le pre-
sentó un escribano y algunas personas de la comitiva fecha en
la
de Castilla notificándole, en nombre de éste, que tra-
marqués
del
,
de del
la
Audiencia y como lugarteniente
Valle
aquellas provincias,
para
que no
le
apaciguar y poblar en pusiera obstáculos y le
dejase obrar con toda libertad.
Ñuño de Guzmán no
:
—
,
de la Audiencia y con poder del marqués del Valle, y
yendo poderes Suponiendo que
juez
el
que no reconocía á Ñuño
contestó
él
la
conquista de Ñuño de Guzmán abrazara desde el rio de la Purificación, cerca de Puruándiro, hasta Zacatecas por un lado, Tepic por oiro, el río Yaqui por otro y las provincias de Avalos y de don Francisco Cortés por Colima, en esa extensión que llamó la Nueva Galicia, se hablaban los siguientes idiomas en la parte de Michoacán hasta cerca de la laguna de Chápala, el tarasco; en una parte de las provincias de Avalos de Cortés, el mexicano; en el Estado de Jalisco se hablaba el mexicano, el tarasco, el tepehuan, el cora y sus dialectos, que son el muutzicát, el (eacuacitzica y el ateanaca, el huichicola, el colotlán y algunas lenguas perdidas ya, como el tecuexe, el tlaxomulteca, el tepecano, el tequijnna y la cacunica; en la parte de Zacatecas se hn'ilaba el zacateco, que clasifica el señor Oruzco y Berra como dialecto del mexicano; por la parte de Sinaloa y Sonora, el tehueco, el bacoregüé, acaxée, el xiximé, el tebaca, el mexicano, el eudeve, el jova, el pima, el pápago, el sobaipuri, el yuma, el cajuenche, el séri, el guaima, el upanguaima, el cahita y el apache; además como lenguas perdidas ya el zoe, el tzoe, el baimena, el huite, el ocoroni, el nio, el oguera, el cahuimeto, el chicorato, el basopa, el mediotaguel el tahue, el pacasa, el tepahue, el macoyahuy, el vayema, el putima, el baturoque y el teparantana. (Orozco. Geografía de las lenguas de México). No puede con seguridad señalarse el término de toda la conquista de Ñuño; por eso quizá podrá haber algún error en esta relación etnográfica; pero aproximadamente puede admitirse, atendiendo á los limites de los Estados actuales, que comprendió el territorio al que Ñuño de Guzmán llamó Nueva Galicia. '
hiciéronle
encontraron á Castilla,
Guzmán
mandara pregonar
Nueva
el
hecho por
posible.
Guzmán
y en
cosas
que no tuvieran encomienda se les daría
que se continuase proceso
Nueva
ayudase y favoreciese
licencia para ir á la conquista de la
el
lo
las
que se diese cuenta á
corte de todo lo que hiciera; que se
que á todos
Salieron los comisionados á cumplir con su encargo,
de
de manera que pudiera llamarse á Ñuño de
más
allí
consecuencia de esta información, la Audiencia
procurando,
términos de la Nueva Galicia.
Ñuño
'.
dejó que siguiera la conquista y población de la Galicia,
que se hiciese
de los capitanes
se había conseguido con reducirlos á
la obediencia del rey de
soldados
autoridad de los regidores,
la
acom-
ordenó,
y luego
en México casual-
españoles que fueran á poblar
los
españoles;
por un alcalde, dos regidores y un escribano un reque-
porvenir que ofrecían las tierras conquistadas por
de
pañado de cien buscando
Cristóbal de Barrios, que era uno
mente
sus fuerzas en Compostela porque Castilla llegaba
quiso
oír
el
requerimiento;
de Puga, tomo I, pág. 2Í-4. segunda de las cédulas citadas dice « La Reyna. — Ñuño de Guzmán nuestro gobernador de Galizia de la nueva España. Ya sabéis como por un capitulo de la carta que se os escrivió en Ocaña á veinte y cinco del mes de Henero del año passado de quinientos y treynta y uno se vos mando que en el primer navio embiasedes ante los del nuestro consejo de las yndias un treslado autorizado del proceso que hezistes contra el Cajonci que justiciasles por haber sido rebelde á nuestro servicio con la relación larga y verdadera de los bienes que le tomastes por virtud de la dicha condemnacion y porque hasta agora no lo haveys embiado yo vos mando que si cuando esta recibierdes no uvierdes embiado el dicho proceso e inventario de los bienes del dicho Cafonci lo embieys luego en el primer navio que partiere de esa tierra para la nueva España dirigido al presidente ó oydores ó para estos nuestros reynos dirigido á los nuestros oficiales que residen en la ciudad de Sevilla en la casa de la contratación de las yndias porque así conviene á nuestro servicio y fagades ende al. Fecha en Barcelona á veinte dias '
Ctídttíario
l,a
del
mes de
Reyna.»
abril de mil e quinientos y treynta y tres años. rfe PKfjra, tomo I, pág. 289.
— CedMÍaí'ío
Yo
la
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
216
De
mandó aprehender y
llevar á la villa á los que le habían
herraban, metían en collera y vendían.
hecho
y continuó en busca de Castilla.
ocasión los mandones y principales para cometer en la
la notificación
A
poco andar supo que se acercaba Castilla con
cuatro 6 cinco de á caballo, y
mandó inmediatamente
tropa á prenderle y conducirle á su presencia
Guzmán
Inútilmente presentó Castilla sus poderes;
empeñado
estaba
vida por
el
en
matarlo,
empeño
y
sólo
pudo
librar
la
intervención de algunos de los
é
capitanes; pero le tuvo prisionero algún tiempo hasta
que de
permitió volver á México,
le
acontecido
lo
y
en donde dio noticia
se formó un proceso que llevaba al
emperador Santiago de Aguirre, regidor de
Nueva
cobranza de los tributos inauditas crueldades y exorbi-
Habían de llevar estos miserables indios,
tancias.
encomenderos, pagando
tributos á sus
•.
la
de
villa
tomaban
esto
la esclavitud
y
las
tardanza con
la
de sus hijos, y á ellos les clavaban los pies
manos en
árboles con herraduras,
los
que perecían pidiendo
tenían hasta
No
los
y
allí
los
justicia.
cielo
al
pretendo aquí abultar otros excesos de tiranía y
que
crueldad
en
conquista se ejecutaron
esta
sino
,
referir algo de lo que nos dicen todos los historiadores
de
y por su atrocidad no
tiempos,
aquellos
han
se
el
podido disimular las que cometió y permitió á sus capitanes el gobernador Ñuño de Guzmán. Lo cierto es que
que ya no tuvo
á vista de estas crueldades se alzó toda la provincia de
Ñuño de Guzmán Además de que en la gran extensión de tierra que Ñuño habia recorrido y decía haber conquistado, no
Culiacán, y los indios de toda la costa quemaban sus
cuidó de asegurar la pacificación de los naturales,
fueron precipitadamente á las cerranías,
Guadalajara en naufragó
el
la
Desgraciadamente
Galicia.
navio en que iba Aguirre, y perdióse
proceso, que era
el original,
con todo
lo
aquello graves consecuencias para
*.
capitanes españoles cometían tantos
los
excesos y cruel-
dades y tiranizaban tanto á los indios, que las sublevaciones eran constantes.
esclavitud
Ñuño de Guzmán reducía á
que
oidor Quiroga,
visitó
y puso
libres
por
todos Galicia
que
y
Nueva
en
llegado
la
los
que había
lactancia,
herrados
á México de
la
Nueva
la
provincia del Panuco,
cuando estuvo
Ñuño de Guzmán,
también en
Galicia daba con
así
gran facilidad y amplitud
á sus favoritos para hacer
y herrar
esclavos.
y Pedro de Bobadilla, que abusaron excediéndose en licencias
Proaño en esto
para ,
herrar
dice el padre
los miserables indios
diendo
Los espa^
despedazaban á muchísimos.
que
fuera á
los indios con estos
daba sobre
,
si
sitados de servicio y comida que padecieron muchísimos
Distinguiéronse entre ellos Diego Hernández de Proaño
las
cazar fieras y animales perros,
y como
unos lebreles,
trabajos."
Ñuño, espantado de remedio
sublevación, quiso poner el
Proaño
á
castigando
la
después
que
le
había
alentado con su protección y ejemplo; mandóle formar
Como en
licencias
quien, no menos cruel
furor de un tal Pedro Bobadilla,
que Proaño,
huyendo del
acuerdo de la Audiencia,
tal
^.
por gobernador
allí
la
habían
por no poderlos llevar, y se
hijos
salía con
mata-
ñoles honrados de aquella población quedaron tan nece-
muchos esclavos, entre
gran número de niños aun
ban á sus propios
todavía, pues
extremo,
enviando unos al Panuco y otros á México, á el
la
y herraba á cuantos indios podía encontrar,
Más hacían
pueblos y bastimentos.
esclavos.
Beaumont
Tan * :
«
cruel
fué
que estando
en sus tianguis y mercados, ven-
y comprando con suma paz, echaba gente y y mandaba prehen-
proceso y
le
sentenció á ser degollado y á perder todos
Apeló Proaño, y por empeños y mediación de Cristóbal de Oñate de Alvaro de Bracamonte y de sus bienes.
,
Juan Samaniego, se á
México
También cia de
para
allí
que
ella.
la influen-
comendador don Diego Hernández de
el
Cristóbal
Tapia
de
fué
nombrado en lugar
de Diego Hernández de Proaño y parece que la conducta noble y humanitaria de este hombre con los indios fué
soldados para que les acometiesen,
tal
der á los indios mas mosos y bien dispuestos á los que
los
que se disgustaron por
encomenderos, y no
sido causa por esto de Cuarta relación anónima de la jornada de Ñuño de Guzmán. Colección de documentos para la Historia do México, publicada por García Icazbalceta, tomo II, póg. 482. • Mota Padilla y otros autores, siguiendo á fray Antonio Tello, refieren este naufragio y agregan que perecieron todos los que iban en el navio en que se embarcó Santiago Aguirre, pero esto evidentemente es falso: quizá sufrirían alguna tormenta y se perderían algunos papeles; pero Santiago Aguirre llegó ó la corle como procurador de la ciudad de Guadalojara, y desempeñó su comisión como se ve por la cédula en que el emperador concedió escudo de armas á la ciudad, en la que se lee: «Por cuanto Santiago de Aguirre, procurador del reino de Nueva-Galicia, en nombre del cabildo, justicia y regimiento, caballeros escuderos, oficiales y hombres buenos de la ciudad de Guadalajara. hizo relación, diciendo: que los vecinos de aquella ciudad pasaron muchos trabajos y peligros, así en la conquista y pacificación de ella, como de los otros pueblos de aquel reino, etc.» ' Información del licenciado don Vasco de Quiroga.— documentos ¿«¿Jitos de Indias, tomo X, pág. 444. Crónica, capítulo II, en la primera parte.
conociese de
Audiencia
la
quedó impune Proaño, merced á
su tío
Proaño.
admitió la apelación enviándole
le
ello los
faltó
españoles y sobre todo
quien
le
culpara de haber
que muchos de los pobladores
'
españoles de aquellas tierras emprendieran su viaje al
Perú, abandonando
la
Nueva España; pero
lo
más
cierto
es que las noticias que llegaban de las grandes riquezas
de los Incas y de la abundancia de oro en
como de que en llevaban
allí
los
la
el
Perú, así
revuelta y tempestuosa vida que
muy
conquistadores era
fácil adquirir
gran nombre y acumular riquezas, determinó á muchos
abandonar aquellas provincias, de
las
que
el
mismo Ñuño
de Guzmán, Chirino y otros habían dicho que eran escasas de oro aunque
para la agricultura;
muy
fértiles
muy
y de gran porvenir
por otra parte,
las
disposiciones
de la segunda Audiencia habían comenzado á producir efecto;
el
orden y la observancia de las leyes íbase
MÉXICO Á TEAVÉS D£ LOS SlGLOS
Nueva España, y quistadores que andaban por la Nueva
estableciendo ya en la
aquellos conGalicia,
aun
cuando no se creían bajo la obediencia del presidente y oidores de la Nueva España y obraban según su capricho y voluntad, comprendían, sin embargo, que rápidamente iban creciendo
el
muy
tados porque leyes al
,
les
y de fortuna
mismo Cortés
ocasión de chocar
directa-
marqués del Valle enviaba á descu-
mar
del Sur,
como por
hizo por la costa
estas cuestiones ni llegaron
la entrada que
de ese mar;
de
la
Nueva
número de vasallos que agregó á el
y tan
modo de hacer débiles
los
estallar
de la tierra y á la ruina de aquellas provincias.
No ha
faltado
quien por esas conquistas quiera
la
cimientos
esas
pero
;
conquistas cualquiera de los capitanes de Cortés
las hubiera hecho, con los naturales del país
más
acierto,
menos crueles para
y más provechosas para
la
corona
de España. la
República Mexicana publicados por los ayudantes de Alvarez y Rafael Duran, tendremos:
E.
M. del
manera franca y expresa Galicia tuvo grande
importancia por la extensión territorial y por el crecido
pero
á la
sujetos
las
ejército, José Justo
por la corte de España. conquista
naturales
pero
á tener desenlace impor-
tante ni se resolvieron de una
La
por
hacer del odioso gobernador del Panuco un héroe
Ñuño de Guzmán tuvo
el
errantes
brindaba para alcanzar su
mente con Cortés, tanto por haberse apoderado de un
brimientos por la
dejó
á los
y estallaba á cada momento en terribles sublevaciones que más venían á contribuir á la despoblación
,
i
el
que
que habían hecho ó disgus-
el
'.
navio de los que
pero
á escombros,
afortunados, y un fondo de odio y de rencor que debía
el
pronto tendrían que sujetarse á las
más ccasión
y afortunado;
en cambio los pueblos
y temerosos
poder y
influjo de la
prefirieron ir en busca de aventuras
lugar que
intento
lo
audaz
practicó un reconocimiento militar,
sólo
reducidos
,
que casi
rumbo de Colima
el
poder del marqués del Valle
de la responsabilidad por
establecer la paz
Guzmán
sublevaciones y las puede decirse que Ñuño de
sofocar
trabajo
tanto
montañas otros y esclavitud unos, sometidos al yugo de ávidos encomenderos á los más
Audiencia de México; miraban por extenderse
costando
217
la corona
de España;
guerra fué tan inhumano de
aquella
pacificación,
Las fechas que con seguridad pueden señalarse en la expeÑuño de Guzmán, son: Salida de México, según el dicho de personas que lo acompañaron, á 22 de diciembre de 1529. Según la carta que le escribe al rey llegó ó la Purificación á 22 de enero de 1530. A Cuináo el 21 de febrero. A Tonalá el 25 de marzo. A Omitían eri5 de junio. Difícil es marcar el itinerario, sobre todo porque no llevaba un camino directo; pero siguiendo los pocos datos exactos que suministran los autores y arreglándose á los Itinerarios y derroteros de
De De De De De
25 Igs.
México á Ixtlahuaca Ixtlahuaca á Taximaroa Taximaroa á Tzintzuntzan Tzintzuntzan á Puruándiro Puruándiro á Conguripo.
25
....
.
.
»
35
»
25
»
5
»
Total hasta salir de la antigua provincia de
Michoacán
115 Igs.
De Conguripo á Cuilzeo De (!;uitzeo á Guadalajara
26
»
ii7
»
'
115 Igs.
53
»
134 Igs.
134
»
102
102
»
53 Igs.
dición de
T.
II.— 2íi.
De De Ixtlán á Tepic De Tepio á Acaponela De Acaponeta al Rosario Guadalajara á Ixtlán
Del Rosario á Culiueán por corto
Suma
total de leguas
el
38
»
28
»
44 24
» »
camino más »
404
illíli(
CAPÍTULO XXV (1525
— 1535)
— Relación del cacique don Nicolás de San Luis. — Traza de la población y repartición de solares. — Quiénes — Ceremonias de la fundación.— Proximidad del enemigo. — El paseo y cómo iba en cacique don Nicolás. — Elección de autoridades. — Conquistas del cacique don Nicolás. — Primera entrada á Querétaro. — Bautisnx) y matrimonio del cacique de Querétaro y su mujer. — l.os chichimecos continúan de guerra. — Esfuerzos del cacique don Juan Bautisla para la pacificación. — Extraño combate entre los indios cristianos y los idólatras. — Sumipión de los chichimecas. — Poca importancia de Querétaro en su fundación. — Estado de los naturales de Michoacán después de la muerte de Caltzontzín. — Huyen á los bosques y reniegan del cristianismo. — Motivos do esa resolución. -Envía la Audiencia por visitador á don Vasco de Quirogu. — Pacifica á los indios tarascos. — Funda los hospitales. — Heglamentos de los hospitales. — Cómo estaban construidos, — Señala Quiroga un arte oficio á cada
Fundación de Acámbaro
él el
fueron los pobladores.
lí
pueblo.
El 19 de setiembre de 1526 se fundó San Francisco Acámbaro, que fué para
pueblo de
la base de operaciones
Querétaro
de
conquista
la
tierra estaba bajo
el
pues
,
toda
aquella
poder de los chichimecas que no
el
de fuego, lanzaron sus flechas los indios amigos repicáronse
campanas
dos
las
clarines
tambores y los seis
V
tocaron
al
vítor
aire,
los
seis
que estaban
y todos los
¡Vítor y
gritaban:
presentes
y
al
rey
España! En
nuestro
mismo
habían querido doblar la cerviz al yuf^o de los espa-
señor don Carlos
ñoles.
tiempo en uno de los cerros inmediatos los chichimecas,
Curiosa es la relación que el cacique de Jilotepec,
don Nicolás de San Luis Montañés, conquistador que fué
de Querétaro, dejó escrita sobre la fundación de
Acámbaro y que da idea de
costumbres de aquellos
las
Trazóse
población
la
pero
pueblo,
parece
atreverse
sin
á
á caer hasta
iban
atacar
porque,
el
según
á solemnizar aquella fundación habían concurrido
,
en
el
llano
Ramadero,
del
St'ñaláronse
una cruz que
ella
diez
calles
,
cinco
de
se
oriente
á
poniente y cinco de norte á sur, y se hizo una ermita
en la que se colocaron dos campanas; al
siguiente
de Tula,
dijo
presbítero
el
una misa
al
don Juan Bautista, Espíritu Santo,
los pueblos inmediatos.
Se rezó
á la que
el rosario
y
Vinieron de pobladores seis caciques principales de
que se consideraba del reino de la Nueva todos
Galicia,
jóvenes
ellos
de
años;
veinte
éstos
tuvieron los solares principales en las esquinas de las seis
treinta
caciques otomíes y seis tarascos, cada uno
años de
edad y
cada
solar
de cincuenta
algún ataque de los
Al acabar de repartirse estos solares
Pedro
otro
amigos,
chichimecas
de
y
mientras que en
el
compuesto del mismo número pero que no eran
cristianos,
pueblo se hacía un paseo solemne.
El cacique don Nicolás de San Luis iba en
y
él
que
blanco
armado
le
mi
paseo
azul,
y
el
Yo siempre tengo
llamaba la Valona.
cuerpo
con
plumajes
con
las
armas
tres
de
color
peto en la
mano
calles
que
siniestra;
dejó
Cortés
morrión con tres
el
blancos
derecha, y así mismo salimos á hacer las
el
mismo nos describe su traje: "Subí en mi caballo
y el
y
colorados
y
la
conduta en
la
paseo por todas
de la fundación del pueblo nuevo para su
cumplimiento. Duró
el
paseo hasta- las cinco de la tarde,
se acabó de hacer el paseo
,
cuatro horas duró el paseo;
se gastó seis arrobas de pólvora..."
brazadas en cuadro.
don
impedir
cuando vino á esta tierra, pues
se cantó el alabado.
Jilotepec,
indios bautizados
cura
pobladores, las tropas del cacique
asistieron los nuevos
y gente de
para
tarde,
la
de la población se pusieron dos cuerpos de quinientos
alto.
provisional,
Por
había
allí
real
algunas de las cuales
flechas,
de madera de sabino de cinco brazadas de
puesto
de
que estaban de guerra, también gritaban y lanzaban sus
chichimecas, que aun no se alejaban, fuera del trazo
tomando por centro de
calles;
este
cerca de diez mil indios.
tiempos.
día
rey de
de
Cristo
Moteczuma
bandera, dispararon los capitanes y
,
el
alférez
tremoló
oficiales sus
su
armas
El domingo 28 de setiembre se reunieron todos caciques
en
nombramiento
los
ermita y procedieron por elección al del gobernador y demás autoridades,
la
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
320 resultando
electos
para
gobernador,
don
Pedro
de
Granada y Mendoza, cacique y principal de los principales de Tula y Jilotepec; alcalde ordinario, don Pablo Fabián de León; alcalde segundo, don Marcos Sinsonsán,
y
alcalde
Don
Extendiéronse
don
Nicolás,
Ya
Rey
algunas
firmar
u
Capitán
General
quien se
de
conquistas
aquellas
que
decía
era
el
cacique
de
estirpe
imperial de Moteczuma, y el cacique don Fernando de
Nicolás de San Luis se tituló en el acta de la al
en
Tapia, de Jilotepec.
mayor, don Pedro Hernández.
fundación
Nueva España."
estas fronteras de Chichimecas de esta
por
el
Nuestro Señor, Conquistador y fundador poblador
de
desde 1522 se habían hecho por esos caciques entradas,
intentando
pueblo de Querétaro; pero
asentar
no
se
pacificar
y
el
consiguió el objeto
Retrato de la Santísima Cruz de los Milagros, que se venera en la iglesia del Colegio Apostólico de Querétaro (De una litograiía)
verdaderamente
hasta
el
año de
1531,
quedando
la
tierra pacificada completamente hasta 1555.
La primera entrada á Querétaro
en
seguida
su
mujer,
de
la
cacique don Nicolás de San Luis
de julio
que fueron padrinos ,
jefe
de
el
los conquista-
de 1522, día de Santiago Apóstol, y entonces se hizo
y el cacique don Alonso de Granada, y pusiéronla por nombre doña Juana Chichimecas Criado.
fué el 25
dores,
primer congregación de naturales y se adminis-
Después de bautizados celebraron su matrimonio
traron ese día los primeros bautismos; entre los que se
conforme á los ritos de la Iglesia católica, siendo sus
bautizaron
padrinos
allí
la
allí
se cuentan el capitán de los chichimecas,
á quien pusieron por nombre don Juan Bautista Criado,
y fueron sus padrinos
los
caciques don Feí-nando
de
Tapia y don Pedro de Mendoza de Granada; bautizóse
cuatro
principales
caciques
,
don
Pedro
de
Erizo y Moteczuma, don Alonso de Guzmán, don Juan de los Angeles de la Mota y don Félix Jacinto
Sánchez.
MRXICO A TR.VVKS DE LOS SIGLOS don Nicolás de
El capitán de aquella conquista,
San Luis Montañés, da noticia de que
le
los capitanes
caciques
acompañaron en aquella jornada para la conquista
de todas las tierras de los chichimecas desde Jilotepec
Acámbaro y Apaseo, y dice: «así mismo fui nombrado Capitán general por el Rey mi Señor Su hasta
Magestad para la cual la
conquista de esta Gran Chichimeca,
la
conquistamos veinte e cinco mil indios Chichi-
que estaban agregados
bárbaros y gentiles,
mecos
á
este pueblo, que se llama la gran Chichimeca, e después intituló
se
provincia
de Jilotepec
compañía todos
los
Santiago
de
pueblo
el
,
asimismo
cual
el
de
Querétaro, en mi
salió
Caciques y Casicazgos mi prosapia
221
de la grande Jilotepec, que
son
lo
Don Fernando de
Tapia, Don Juan de Luna, Don Baltazar de los Reyes, Don Diego Begon, Don Alonso Guzman, Don Miguel Bocanegra de Aguilar, Don Gabriel de Alvarez, Don Juan Conejo de Cican, Don Bartolomé Jiménez Begon, Don José de León, Don Felipe Sánchez, Don Martin Ramírez de Salazar, Don Pedro Majaden, Don Gabriel de San Miguel, Don Pedro Mendoza de Granada, Don Alonso de Granada, Don Juan de los Angeles de la Mota, Don Diego Cortéz, Don Antonio Cortéz, Don Félix
Jacinto
caciques
y
Don Simón
y
que
de los casicazgos
con
caudillos,
fuerza
de
Estos
Pérez.
mis
fueron
son
los
capitanes
nuestros
brazos
donde
ahora
ganamos
Vista de la iglesia y convento de la Cruz, en Querétaro (
estas
que
tierras
mandó hacer
Magestad
Su
De
fotografía
con-
Los combates continuaban en pueblo
y
los
dos
los
entraban
chichimecas
principalmente el
que
capitanes
alrededores del
hasta
indomables,
las
de
casas,
quienes
cacique don Nicolás de San Luis, en su relación de la
Sangremal,
llamaban
convento
quista.»
de
la
Cruz
en
una
Querétaro,
en
está
gran
el
cruz
de «piedras de colores blanca, colorada y morada," y el
cacique don Juan Bautista Criado dispuso que al pié
de esa cruz se depositasen todas las armas, quedando en
guardia de ellas mil chichimecas, y
el
resto,
desarmado
conquista de Querétaro, dice que se llamaban don Lobo
ya, saliese á hacer la guerra á puñetes y á patadas
y don Coyote.
y á mordidas como
No dejaban del
cacique
afanábase
los
don
por
chichimecas
traerlos
de
sosegar á las tropas
estaban
que
Nicolás
paz
el
en
Querétaro;
recién
convertido
los gallos
'
,
contra los enemigos,
que vendrían también sin armas. Dióse esta singular batalla en 1522 vencedores
cristianos
los
después
de
y
salieron
haber
peleado
^
cacique don Juan Bautista Criado, representándoles que
era inútil y malo tan gran derramamiento
pero como se empeñasen los cacique don Juan Bautista
enemigos
sugirió
de sangre;
en pelear,
el
un medio original
para impedir las matanzas.
Relación del cacique don Nicolás de San Luis.— Bkaumont. Crónica
»
no se
Los conquistadores hablan colocado en un cerro
Esta fecha,
lo
mismo que
tomadas de puede tener de
taro, están
redacción.
lu primera entrada á Querécacique don Nicolás, aunque ellas gran confianza por lo confuso de la la
de
la relación del
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
222 desde antes de
No
salir el sol
muy
hasta
entrada la tarde.
por eso se dieron de paz los chichimecas; todavía en
tiempo del virey don Luis de Velasco tuvo
el
cacique
don Nicolás de San Luis que hacer una expedición, para
cual
la
envió
entonces refiere:
virey treinta escopetas
el
que llevó
caballos
«me puse en mi
en
gentil,
el aire;
y
frente, es caballo
la
solo en oír la caja
y
se
clarin
ponía
en tiempo de la guen-a, mordidas les daba á
Me
los indios chichimecos bárbaros.
punta en blanco con todos mis
y
capitanes
puse las armas de
caciques,
principales
sargentos,
alferéceses,
caudillos,
maestre
de Campo y alguacil de la guerra, y demás de mi ejér-
y salimos á conquistar á todos
cito,
indios chichi-
los
mecos barbaros gentiles que había en esta comarca."
En
quedaron
expedición
esta
por
sometidos
fin
constantes y belicosos chicliimecas de la Sierra de
el
Que-
Santiago en un caballo blanco y completa-
apóstol
cábanse cruz
combates había aparecido
los
de
noticias
las
hechos por la
milagros
los
y multipli-
cristianos,
los
•.
No que
tuvo Querétaro en su fundación
se
á
dio
según todos
pueblos
los
datos,
los
de
importancia
la
Acámbaro y Apaseo;
fué sólo una congregación de
indios, famosa entonces por los combates que se dieron allí
Aconteci-
entre los indios cristianos y los idólatras.
mientos
posteriores
comercial
pronto
y
la
y
,
propaganda
humilde
del
sobre
todo
religiosa,
muy
hicieron
don Juan Bautista
de
cacicazgo
movimiento
el
Criado y doña Juana Chichimecas una ciudad importante.
El paso de Ñuño de Guzmán
y
muerte
la
de
Caltzontzín, los crueles tratamientos de que habían sido
víctimas los parientes y amigos del rey de Michoacán
La
historia de la cruz es importante en la conquista
de Querétaro, según las relaciones coetáneas, porque se
que los chichimecas exigieron para abrazar
el
y las levas de tarascos que continuamente llegaban á
hacer
que
causas
una cruz semejante á
manera á
que sus adivinos
la
los zaurís
les
dijeron que se había de adorar.
que
Pusiéronles primero una gran cruz de madera; pero indios no
quisieron admitirla, diciendo que no era
la
capitanes de
los
ejército
cristianismo que se colocase en el cerro de Sangremal
los
que en uno de
;
mente armado ayudando á
los
rétaro.
refiere
enemigos
caballo blanco, que se
llama la Valona, con un lunar en
muy
y cien
de Sosa, y aun
tesorero Alonso
el
hasta que los indios cristianos acabaron de vencer á sus
hacía
conquista
la
poderosas habían
los
de
vista
la
tamemes
llevar
de
Nueva
al
Galicia,
para aterrorizar de tal
sido
naturales de la provincia de Michoacán,
los
mayor parte de
y andaban por de
Ñuño para
ellos
abandonaron sus pueblos
montes fugitivos, huyendo hasta
los
españoles,
sin
por
dejar
eso
aquélla la verdadera cniz; colocóse después, por darles
de aprovechar cualquiera oportunidad para dar muerte
gusto, otra de piedra, con la que tampoco estuvieron
á los que encontraban solos ó poco prevenidos.
contentos;
entonces
el
don Juan de la Cruz
cacique don Nicolás encargó á ^,
que ya se llamaba «maestro
Antes del paso de Ñuño de Guzmán al
cristianismo
les
la conversión
gran confianza,
inspiraba
porque
arquitecto" y que entendía del oficio de cantería, que
veían las consideraciones que por eso les guardaban los
á buscar una cruz que pudiera agradar á los
españoles radicados en Michoacán, y además la sombra
acompa-
de los ejemplares varones religiosos de San Francisco
saliese
indios para tenerlos pacíficos.
Salió, en efecto,
ñado de cincuenta caciques
y encontró cantera para
una cruz de
labrar
,
«tres colores
blanco,
morado y piedra de cantera espejosa ^.n Fabricóse la cruz y fué colocada en había designado, conduciéndose hasta sión en que iba todo el ejército
;
allí
se dijo
colorado
y
que esa
sí
lugar que se
en gran proce-
una misa y
los
era la verdadera cruz porque vio
resplandores
y ángeles y palmas y coronas de rosas circundando á la cruz bajo una nube azul que les daba sombra. caron
,
En
esta conquista de Querétaro
además de
villosas; referíanse
la
de la cruz
que
el
sol
,
las
allí
tanto el
chichimecas llamaron al zaurí para consultarle, y éste declaró
predicaban y propagaban la religión cristiana; era para los naturales del país una égida poderosísima,
que
^
se multipli-
relaciones
más cuanto que Caltzontzín y
los
principales
señores de su corte ayudaban eficaz y empeñosamente á los
religiosos,
la reducción
ya en
la conversión
de los indios, ya en
de éstos á pueblos, ya en la construcción
de iglesias.
Pero mirando que ni mostrado
el
celo
religioso
Caltzontzín ni la intervención
que había
de algunos de
aquellos misioneros habían sido parte para librarle del
tormento y del patíbulo, ni
el
bautismo y
el
nombre
mara-
había detenido su carrera
* Éste era un cacique que seguramente tenia un apellido mexicano y que por haber fabricado la cruz le llamarían Juan de la
Cruz. * Relación del cacique don Nicolás de San Luis. — Bbaum )NT. Crónica de la proeincia de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo. * Querétaro, según fray Maturino Giberli, quiere decir juego de pelota ó lugar donde se juega ú la pelota; pero yo creo que más bien la etimología es Querétaro Queri, grande; íreta, reunión ó pueblo, y aro, lugar, es decir, lugar de pueblo grande.
1 La colocación de esa cruz, según el padre Espinosa, fué en 153L Crónica de lof colegios apostólicos, libro 1, capítulos II y IV.— Otros autores, como Beaumont y Lniren, no afirman la época de la colocación; pero es más creíble que fueru, como dice Espinoso, en 1531. Concedió el rey por armas á la ciudad de Querétaro un escudo dividido en tres partes: en la superior, que ocupa la mitad del escudo, sobre un cielo uziil un sol poniente y encima de él plantada una cruz y dos eslrellas á los lados; los otros dos cuarteles están ocupados, el de la derecha, por el apóstol Santiago vestido con el traje de los caballeros del siglo xvi sobre un caballo blunco y llevando la espada desnuda en la mano derecha y un estondarle en la siniestra y el cuartel de la izquierda una vid florida y unas palmas.
223
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS de
cristianos
arrancaban
que
capitanes,
naturales
los
Ñuño de Guzmán
de
salvarles
á
valió
de
de
y
sus
hogares
sus
para
cimiento de los jóvenes de ambos sexos que quisieran
infames
contraer matrimonio con personas de la congregación ó
país
del
tantos
á
hambre y de fatiga en lejanos climas, nuevos en de que
el
católica
la fe
los
tarascos,
y habiendo perdido la ilusión
bautismo los pondría á cubierto de las veja-
ciones y tiranías de los cristianos, no sólo huyeron á
montes
los
que volvieron á
sino
su antigua religión
haciéndose común entre ellos la creencia de
de fuera de
Fué
de
desgraciados para llevarles encadenados á perecer
que por
ella.
tanto el prestigio que tuvo este establecimiento
y tan rápidamente aumentó allí el número de los moradores, que muchos vecinos de México se quejaron al
y
rey de que por causa de
calumniaron
se despoblaba la ciudad
él
Quiroga
á
diciendo
que obligaba
i)or
fuerza á los indios á trabajar en la construcción del hospital,
atribuyéndole
que
una
era
para
que
casa
tenía una
haberla abandonado una vez habían venido sobre ellos
su particular uso labraba, cuando apenas
tantas desgracias.
modestísima habitación adonde se retiraba á descansar
A
todo esto se agregaba una terrible epidemia que
después
espantosamente
cebado
haberse
de
habitantes de la ciudad y del Valle
en
los
allí
de las fatigas de la Audiencia y vigilar la marcha del establecimiento.
Con
de México, pasó
no ignorados de
tales antecedentes,
emprendió
natu-
los
oidor Quiroga la visita á
lentamente á invadir la provincia de Michoacán, causando
rales
horrorosos estragos entre los naturales.
Michoacán, alentado con la esperanza de endulzar los
La segunda Audiencia, cédula real
cumplimiento
en
que mandaba hacer la
de
descripción
la
de la
había enviado á don Juan de Villaseñor, encomen-
tierra,
del país,
de
sufrimientos
el
desgraciados
aquellos
reducirlos de nuevo al cristianismo
Emprendió su marcha para
á hacer visita y descripción de la provincia de Michoa-
acompañado de un escribano,
cán, autorizándole para conocer en los casos tocantes á
intérpretes
y proceder contra toda
de
clase
personas
don Pedro de Cuitanángari pales señores
ciar en todas las causas relativas á los pecados públicos.
la
maroa,
Maravatío,
mendo,
Cuitzeo,
después por
Capula,
Tazo,
Chucándiro,
Yuririapúndaro
Tere-
encaminándose
y rumbo de Guango y procurando siempre empeño atraerse la simpatía y el cariño
el
con infatigable
,
de los indios y reducirlos á la vida de la civilización; pero
esta
ni
San
de
Francisco,
Martín
fray
lidad
de
y
y
á
afanes
que
los
de
religiosos
distinguieron
se
para
devolver
desgraciados
los
los
Juan de San Miguel,
fray
poderosos
sosiego
el
los
entre
Jesús
bastante
fueron
ni
visita
la
visita en la
que con
ventajas
que á
resultarían
país
iba
ellos ellos
á
y á
aquellas
de
-conferencias.
Ocurrieron, en efecto, muchos, atraídos del interés
y ya reunidos, Quiroga, por medio de su intérprete, hízoles un largo razonamiento, explicándoles como el rey de España, que los miraba cotao á sus ó de la novedad,
hijos, le enviaba
en su nombre para hacer con
ellos el
de aquella vida azarosa y de sobresaltos que llevaban
oficio
Audien-
rey autorizaba á los
el
la
Audiencia que debía practicarse
y del cristianismo, y concluyó exhortándoles á reducirse á poblado, ofreciendo construirles hospitales civilización
para aliviar sus necesidades, como blecido en Santa
el
que estaba esta-
Fe de México.
Convocáronse estas juntas muchas veces;
turbada provincia de Michoacán.
insistió
Fijóse la Audiencia para tan importante misión en
en sus razonamientos don Vasco de Quiroga y fácilmente
oidor don Vasco de Quiroga, que tan grandes pruebas
comenzaron á docilitarse los tarascos, á presentarse, á
dadas
tenía
amor á
de
su
del
energía
y prudencia como de su
y que se había hecho famoso por la hospital de Santa Fe, establecimiento
los indios
fundación
,
notable situado cerca de México,
á
del
ponderándoles
de
para hacer visitas á las provincias, y nunca
como entonces creyó
el
grandes
las
,
tranqui-
habitantes
llegó á noticia de la
de México á tiempo que
una
de los negocios
naturales
los
hizo llamar á los princi-
en las montañas, les representó todas las ventajas de la
Tan lamentable estado oidores
todos
y de
,
de
valiéndose
,
y caciques de Michoacán
importancia
tratar
un alguacil y algunos
de padre y protector. Extendióse ponderando los males é incomodidades
Michoacán.
cia
de civi-
de Michoacán
la capital
y llegando á Tzintzuntzan
de cualquier estado y condición, y determinar y sentenRecorrió don Juan de Villaseñor los pueblos de Taxi-
de
y
tai'ascos
la vida
lización.
dero de Puruándiro, Conguripo, Penjamillo y Numarán,
Inquisición
y á
recibir,
como
lo
indica
su
y destinado no
nombre,
sólo
enfermos
y
recibir el bautismo
y á pretender
vivir en poblaciones,
bajando en gran número de las montañas.
Fué Tzintzuntzan, en la Conquista,
como
lo
los
primeros años después de
había sido antes, la capital de la
provincia de los tarascos,
y
el
emperador,
por
una
peregrinos desvalidos, sino también á todos los pobres
cédula dada en Palencia á 28 de setiembre de 1534,
que
declaró que se llamase é intitulase: «Ciudad de Michoa-
quisiesen
venir
á
morar
allí
para
trabajar
en
goce de preeminencias, privilegios é inmu-
comunidad, distribuyéndose las ganancias proporcional-
cán con
mente
nidades de ciudad;"
al
número de personas de
la familia,
también á la educación de la niñez y
atendiéndose
al honrado estable-
el
pero como los de Pátzcuaro,
razón de haberse pasado
allí
el
en
asiento del obispado.
224
mí;xico a tkavks dk i,os siglos
pretendiesen la preeminencia
don Constentino Huitzi-
,
fundación
méngari ocurrió á t}si)aña y el rej' Felipe TI confirmó los títulos y antigüedad de Tziutzuntzan como ciudad
fué
de Michoacán.
institución
El año de 1553 ciudad de
iglesia
quien
hizo
Michoacán
en
hospital
de
antes
Quiroga; pero es un hecho que éste dándole forma á la
reglamentos,
los
concedió á la
y que cuando fué á Michoacán en estado tan floreciente estaba el hospital de Santa Fe, fundado
un escudo de amias que tenía en
cerca de México, que los españoles vecinos de la ciudad
emperador Carlos
V
«una laguna de agua de su color con una
centro
el
el
Jliclioaciín
algún
de
la visita del oidor
sobre un peñol,
que es
advocación de San
la
,
,
habían quejado ya al rey de la gran cantidad de
se
indios
Además, ninguno de
avecindados.
allí
cro-
los
nistas franciscos dan noticia de la causa que movió á
Pedro y San Pablo, y cerca de la iglesia catedral y dentro de dicha laguna otros tres
fray Juan de San Miguel á fundar esos hospitales, sino
peñoles."
sólo
laguna é iglesia
la dicha
Pero como estas armas eran las de
Michoacán
por
y
con
tiones
de
los
en
años
algunos
Piitzcuaro,
ciudad de
la
seguían
Tzintzuntzan
de
los
cues-
después,
comenzó á usarse un escudo particular en
1593,
»en
escudo estaba dividido en tres partes:
la
parte de arriba están tres reyes tarascos pintados en
hasta más abajo de la cintura,
pié,
vestidos con sus
reales vestiduras, cuyos apellidos son el rey de Sinsicha,
último
gran
Caltzontzin,
con
el
en
cetro
mano
la
izquierda; al lado derecho está el rey Chiguacua, con
un arco en
lo
atribuyen á su espíritu de caridad,
paso que constan los móviles que indujeron á Quiroga
á hacer esa fundación en una cláusula de su testamento
«ítem, por cuanto Nos
que dice:
Don Vasco de Quiroga,
cán
Oidor de Su Magestad
Tzintzuntzan. íJste
al
y vagamente
mano derecha y
España,
nuestro
Obispo de Michoa-
el
para todo, siendo
inútil
Emperador Carlos V, Rey de
el
en
señor
Chansilleria
la
Real que
y muchos años antes
reside en la Ciudad de México,
de tener orden eclesiástico alguno ni renta de iglesia,
movido de devoción e compasión de
la miceria é inco-
modidades grandes, y pocas veces vistas ni oídas, que padecen los indios pobres, huérfanos e miserables, per-
en la izquierda,
sonas naturales de estas partes, se vendían así mismos
y al lado izquierdo está el rey Chiguanguca, teniendo una flor en la mano derecha y el cetro en la izquierda.
y permitían ser vendidos, y los menores y huérfanos eran y son hurtados de los mayores para ser vendidos, y otros andan desnudos por los tianguis, aguardando á
la
No tenemos
el
cetro
razón alguna en los fastos tarascos de los
reyes Chiguacua y Chiguanguca; solamente es cierta la
memoria que hay
del rey Sinsicha,
que era
En el
uno de
los
dos cuarterones que terminan
derecho significa
el triunfo
último
el
gran Caltzontzin, quien entregó sus dominios
al César.-
el
escudo,
de las armas españolas
,
y
comer
lo
que
los
puercos dejan; y esto demás de su
derramamiento grande y rior
y buena
y de Su Magestad Emperador y Rey Don Carlos V, nuestro Señor, dos
propíos salarios, con el favor de Dios el
están divisados los bustos de otros tres caciques ó reye-
hospitales de indios,
zuelos, feudatarios
del
mando
izquierdo se ve
gi-an Caltzontzi Sinsicha
ceñida
el
su cabeza con
gran Caltzontzin;
la
corona y
el
en
el
lado
Tangajuan,
cuerpo con la
púrpura y armiño real, en ademan de persuadir á sus vasallos á que admitan la fe
,
la
hoja de su espada sobre sus cabezas.
escudo la
está
floreada de azul,
La
orla de su
encamado y
corona imperial, y en ambos lados se ven
luna con dos estandartes apareados. dice:
Armas
zuntzan.
'
oro; el sol
lleva
y
la
El rótulo de abajo
del señorío de la ciudad de
Tzint-
el título
que
intitulé
ciudad de México y
confor-
uno en
otro en esta de Michoacán,
el
aquellas provincias, Se
^»
Notables son las constituciones de los hospitales,
porque ellas vinieron á realizar fraternidad,
del
mutuo
trabajo en común,
el
de
auxilio,
pensamiento de la la organización
del
del equitativo repartimiento, de los
frutos del trabajo, de la economía, de la educación civil
y
religiosa de los congregados
y de sus
extinción entre ellos del pauperismo
y
la
de la
hijos,
mendicidad,
de la adquisición de hábitos de economía
sobre todo
fundación de los hospitales,
que tan
que
allí,
al
menos durante
el
Quiroga, se realizó
el
y que han sido
sueño
moderaos
el
modelo poco imitado de estableci-
de
mientos de caridad, los cronistas de la religión de San
derecho á
Francisco se la atribuyen á fray Juan de San Miguel,
necesario.
paso que los otros historiadores, principalmente don
Juan José Moreno en
la
Vida de Quiroga,
algunos lo
ideal
Constaban
los
hospitales
Quizá fray Juan de San Miguel habría ensayado porte
libro
II,
nadie
tenía
de una casa 6
edificio
Tcslonicnlo del Ftñor Quiropii, número 70, que IroFloílo de fu un pleito, de que ee hi/o munifiepto imprefo en México ú 4 de febrero de 1088 y se guurdu en el archivo de e.^lu pala capitular de Michoucún. Iíeaumont. — Crónica, parte 1.", original, presentado en
1.',
socialistas;
el
superfino, pero nadie podía carecer de lo
<
Bbaumont —Crónica,
tiempo de la vida de
de la Iglesia primitiva ó
la atribuyen
á este señor.
'
Fe
él, el
cada uno como tres leguas distantes de las cabeceras de
benéfica influencia tuvieron en la provincia de Michoacán
al
de Santa
con la obra é intención de
en la comunidad y en los que la formaban; de manera
-n
La primera
la
presentándoles un crucifijo
mano derecha, y en el de manifestar su poder, teniendo en su mano izquierda, inclinada, la
que tiene en
de doctrina y moral exte-
falta
fundé y doté á mi costa de mis
policía,
copftulo
XX.
la
—
libro
II,
capitulo
XX.
MÉXICO i TEATÉS DE LOS SIGLOS
225
El hospital tenía como directores
enfermos y para los directores de la agrupación; de casas particulares para los congregados,
nombrado por
cuyas casas se llamaban familias porque en ellas vivían
que eran nombrados por
todos los miembros de una familia, y estas habitaciones,
familias.
llamadas familias, tenían siempre un corto terreno anexo
abuelo ú otro de cada familia,
común para
los
huerta
l)ara
campo
y finalmente, de estancias de
jardín;
ó
que constituían
ó familias rústicas
La
congregación para siembras y ganadería.
y
al
principal
y
los regidores,
padres de todas las
los jefes ó
Estos jefes ó padres de las familias eran
hijos
los
capital de
el
obispo,
el
que era
al rector,
nietos
,
biznietos
,
etc.
,
sus obligaciones eran
;
cuidar el trabajo y la moralidad de los suyos y hacerles
dando también ejemplo;
casa
cumplir
con sus obligaciones
central se fabricaba por cuenta de todos los asociados,
pero en
el
contribuyendo ellos con su trabajo y tomando los fondos
cia, los
hombres de
para compra del material ú otros gastos que se necesi-
regidores, nombraban un sustituto ó unos coadjutores.
la
un patio cuadrado; en
se componía de
edificio
caso de que mostraran descuido ó negligen-
Encargaban
taran del remanente de los productos comunes.
Este
el
que estaban sujetos
al
las
con acuerdo del rector y
la casa,
constituciones que
gregados procurasen tener traje igual
,
todos los con-
para evitar emu-
uno de sus costados estaba la gran sala ó enfermería
laciones,
de los asilados que no tuvieran enfermedad contagiosa;
mujeres de la casa, siempre del color natural de la lana
en
el
costado de enfrente la de los que tuviesen enfer-
medad contagiosa;
colores,
pondían, uno á la casa del mayordomo ó administrador
y otro á la del despensero,
y en
el
ermita con un altar, abierta por los
que
al decir la
misa pudiesen verla
grueso,
dos costados, para los
muchos
mujeres los
las
traje
de
en
el
de los hombres se componía de jubón
algodón
ó
lana,
y zaragüelles,
calzones
anchos y con pliegues, pero cortos, y las mujeres tocas
enfermos de las
blancas siempre con la cabeza cubierta las casadas
dos salas.
Las
y evitando
por las
ropas
las
bordados y la mucha "Curiosidad"
los
El
traje.
centro había una
y hechas
tela
la
algodón,
del
6
otros dos lados del patio corres-
los
tejida
y
descubierta las que no lo fueran. se fabricaban ó reparaban trabajando
El sistema electoral estaba perfectamente recono-
todos los congregados que fuesen necesarios, sin hacer
y arreglado; desde el padre de familia, cuando no hubiera tronco común, hasta el principal y los regidores
familias
distinción de á quien pertenecía la casa;
cido
en cada una
de estas familias podían vivir de ocho á doce casados
todos,
con su mujer y sus hijos y
allí
estaba
una mujer
demás
si
llevaba á vivir á su mujer;
algún soltero se casaba, pero
se casaba
si
ésta iba á la casa del marido.
En
las
estancias
durante
dos
años
trabajo por el
los
rector
instruir á los
campo
que
eran
la
los niños
y á
nombrados para ese
uno de
pero
del hospital;
ellos
quedaba
allí
,
era
para
obligatorio
seis
que se estaban instruyendo en su
familia,
haciendo siembra y cultivo en
algún campo ó huerta en común y dividiéndose entre los
mismos niños
los frutos
de ese trabajo.
trabajaban para su casa en hilados
Levantadas
y
Las niñas
principal
;
se
comunidad, y
el
resto,
que siempre era abundante,
guardaba para distribuirlo entre
los
pobres;
pero
con la prevención expresa de que ni ésta ni otra inversión se le diera hasta
mente,
si
el
no saberse,
al
,
pues en este caso todo aquel
depósito se destinaba á los gastos de la congi-egación
que sin eso podría padecer hambres. T.
U—
29.
otra el regidor
y
más
el rector,
otra
antiguo. le
arrojaba de la
comunidad, y no se consentían pleitos ni
litigios,
sino
que todas las cuestiones se resolvían ó arreglaban amigablemente por Difíoil, si
el rector,
principal
y regidores
^.
no imposible, era la subsistencia de estos
hospitales después de la muerte de su fundador,
perdiéndose la institución,
sobre todo cuando la
y
fué silla
episcopal se trasladó á Guayangareo, después Valladolid
y hoy Morelia
,
y tuvo ya
las condiciones
de una ciudad
Don Vasco de Quiroga, buscando no sino la alianza
y estrechez entre
sólo la cultura
los pueblos de
Michoa-
cán y que unos necesitasen siempre de la industria de sin hacerse ruinosas competencias, descubrió
los otros el
medio sin duda más acertado, aunque propio sólo de
pueblos que
están
en la infancia de la civilización y
menos probable-
año siguiente era estéril ó había temor de
perderse las cosechas
guardaban en una caja
Al que tenía mala conducta se
dando á todos
y cada uno una parte igual y bastante para su consumo del año sacábanse después los gastos del hospital y de la
se
importante.
tejidos.
las cosechas se repartían
y no hubiera reelec-
de tres llaves, de las cuales una la tenía
horas
ñarles á manejar los instrumentos del campo, á labrar tierra,
«principal" y todos los
la dirección
Los fondos en numerario
«y á manera de regocijo, juego y pasatiempo" ensela
para
ciones.
al
debían llevarlos cuando menos dos veces por semana,
y beneficiar
que,
bien en elecciones anuales ó de cada dos
que todos entraran en
el
sus padres ó los hombres de
escuela,
que residir
que llegaban.
El trabajo en común diarias,
tenían
y regidores ,
prevenido oficios,
años, fueran nombrándose siempre personas nuevas para
del
relevarse, á los dos años
entraban á ejercer su encargo por elección, y
Reglas y ordenanzas para el gobierno de los hospitales de Santa Fe de México y Michoacán, dispues^lns por su fundador el beatísimo y venerable señor don Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán, publicadas como apéndice en la Vida de don Vasco de Quirof/a, escrita por el licenciado don Juan José Moreno. México, afio de 1766. •
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
326
de la cultura, dedicando cada pueblo exclusivamente á
reconocimiento debido á sus beneficios, cosa realmente
un arte ú
más
traficase
oficio
en
,
y
el corte
así ordenó
que en Capula sólo se
de madera; en Cocupao, pueblo que
difícil
que
el
haberlos hecho
^
El grande amor de los tarascos al señor Quiroga y el recuerdo que conservan todavía de su memoria, es notable, sobre todo en la sierra de Nahuachín y Paracho; hay un punto en esa sierro que se llama Obhpo Tirecua, que quiere decir «lugar donde comió el obispo,» sólo porque una vez, pasando el señor Quiroga por olli, se detuvo en aquel lugar para tomar algún alimento. Yo he presenciado un hecho que indica hasta qué punto se conserva y venera la memoria del obispo. En el año de 1866, en tiempo de la guerra contra los franceses, pasaba yo con una división de infantería por la sierra de Paracho, y en un punto en que el camino se ensanchaba formando una pequeña plazoleta, descubrí una especie de altar ó monumento rústico de cantera de un poco más de un metro de altura y sin adorno de ninguna clase; por delante y al pié de este monumento el terreno estaba algo hundido formando una pequeña oquedad, como esas que se ven en los caminos carreteros muy transitados y poco cuidados; la curiosidad me hizo detener; procuraba buscar algo que me indicara el objeto ó el origen de aquel monumento, cuando vf desprenderse de las filas á muchos soldados que llegaban corriendo y sin atrepemetían el pié derecho en aquella oquedad del terreno y llarse volvían á tomar su colocación en la columna. Muchas mujeres hicieron lo mismo, y si llevaban niños cargando, los ponían en tierra y les hacían meter también el pié derecho; uno de los oficiales me explicó lo que aquello significaba. Pasando una vez á pié por aquel lugar el obispo Quiroga, por ser tiempo de aguas, el terreno estaba falso, y al dar un paso se le hundió el pié derecho dejando marcada profundamente la huella. Desde entonces, y hace más de trescientos años, aquella huella se ha conservado, porque desde entonces cuantos indios pasan por uUí van á meter el pié derecho en aquel agujero, y con objeto de que no '
hoy en honor suyo lleva
el
nombre de
que se
Quií-oga,
labrasen y pintasen cajas de madera con cierta clase de figuras; en Uruapan se fabricasen exclusivamente jicaras (escudillas formadas con la cascara de
dándoselas una pintura y un barniz secreto conservan aún aquellos indios los fabricantes
la
más
,
,
cuyo
es la envidia de
y
de carruajes, pues nada
el color ni el brillo
un fruto)
pai-ticular
les
hace perder
resistiendo sin alteración el agua á
alta temperatura
construcción de calzado;
en Teremendo estableció la
;
la
música
en
Paracho;
en
Tzintzuntzan y en Patamba la alfarería; en San Felipe todas las manufacturas de hierro y así en otros muchos pueblos.
,
Todo este trabajo y esta gran reforma don Vasco de Quiroga desde
el
la
inició
principio de su visita á
Michoacán como oidor, y pudo ver el fruto muchos años después, cuando murió ya como obispo de aquella diócesis,
habiendo
alcanzado
no
sólo
pacificar
aquellas
gentes, reducirlas á poblado y asegurarles un porvenir
de trabajo y tranquilidad, sino también la gratitud y el
vacilen ó pierdan el lugar se colocó aquel rústico
monumento.
CAPITULO XXVI (1535
— 1537)
í
— Estado de la colonia á la llegada del primer virey. — Límites del vireinato de Nueva España. — DiTisión Nueva España. — Noticia de lo acontecido á todos los gobernantes españoles anteriores al primer virey. — Ciudades fundadas en la Nueva España. — Gobernadores y obispos de las provincias. — El virey don Antonio de Mendoza. — Su familia. — Facultades de don Antonio de Mendoza. — Instrucciones que se le dieron para el gobierno de la Nueva España. — Recepción de los vireyes. — Disposiciones de los monarcas acerca de esto. — Nombramiento del oidor Quiroga para recuento de los vasallos de Cortés. — Reconoce Mendoza puerto de Veracruz y sus arrecifes. — Disposiciones que dicta para la seguridad de los navios anclados en puerto. — Sancho Piniga pretende robar dos mil pesos que le había entregado virey. — Finge un naufragio. — Se descubre su mala fe y se le aprehende. — Llega á México célebre Cabeza de Vaca. — Capitulación de Narváez para la conquista de la Florida. — Sale Narváez de España. — Pérdida de la expedición de Narváez. — Cabeza de Vaca emprende el viaje por continente en busca de cristianos. — Trabajos de Cabeza de Vaca y sus compañeros. — Encuentran españoles en el río de Petatlán Malos tratamientos qué reciben Cabeza de Vaca y sus compañeros de las gentes de Ñuño de Guzmán. — Llega á México Cabeza de Vaca. — El virey prepara la conquista de las tierras por donde había caminado Cabeza de Vaca. — No llega á salir la expedición y encarga del descubrimiento á fray Marcos de Niza. — Primeras noticias de Cíbola y Quibiria. — Bosque de Chapultepec — Establece Mendoza los tecles. — Promulga ordenanzas de buen tratamiento de indios en las minas y otras. — Informa contra los corregidores. — Prohibe herrar esclavos en Nueva Galicia y representan los vecinos de Culiacán. — Fúndase colegio de Santiago Tlaltelolco — Remisión de caudales é España — Disposiciones y contrato para la cría do gusanos de seda. — Pragmática de vestidos. — Disposiciones para la cría de caballos y muías'
Principio del período vireinal.
eclesiástica y político de la
el
el
el
el
el
el
el
Nuevo período en
de la colonia se abre
la historia
naturalmente con la llegada de don Antonio de Mendoza
y con
el
Como
establecimiento del gobierno vireinal.
el
niño que saliendo del estado embrionario no tiene ni la
fatales resultados para los naturales de la
para los intereses de la metrópoli y de los conquistadores y para
y auxilio de extraña mano, el
Durante
el
sobre un plano porque los conocimientos geográficos no
el
largo y trabajoso
el
estaban ni podían estar en esa altura.
de la
elementos
lado del norte la Florida, que confinaba
con un inmenso país inexplorado y desconocido, del que
segunda Audiencia
dición
el
la
último y acer-
camino de la organi-
el
dispuestos
para aprovechar la
de
Panfilo
años en atravesar
Narváez tardaron más de ocho
de el
continente desde la Florida hasta
la costa del Pacífico.
Por
zación y del desarrollo, y el primer virey vino á dirigir
y coordinar
el
confusas y escasas noticias trajeron Cabeza de Vaca y sus compañeros, que perdidos en la desgraciada expe-
sociedad y la colonia habían recibido tado impulso para lanzarse en
Eran por
esfuerzo y el trabajo
hijos.
gobierno
el
antes
sureste,
de Hibueras era
y americanos.
España y extendíase
que
por esto faltaban grandes abusos que reprimir,
como
eran
aquella colonia
después
de
la
enfermedad
conque
había
nacido
y cuyos efectos debían resentirse todavía
más de
tres
siglos;
pero
preparado
el
si
no lograron extinguirse completamente,
mal minorándose cada día
ción social de que eran causa
sí
la
establecimiento
de la
el
término de la gobernación de Nueva
lejanas conquistas de
por
ésta
el
centro
tamente dibujaban una frontera desde los
límites
Jalisco,
occidentales
pasando de
hasta
las
Ñuño de Guzmán, que imperfec-
allí
del
que
hoy
el
es
río
Yaqui á
Estado
de
hasta abrazar una parte del
se detuvo
Estado de Aguascalientes y de Zacatecas. En medio de este territorio había mucho inexplo-
pertm-ba-
rado y apenas podía decirse que era conocida la ruta
terreno para luchar ventajosamente contra esos peligros,
la violencia del
del
Audiencia de Confines, después de Guatemala, la tierra
forma conveniente al progreso y bienestar de españoles
No
en sus
primeros días no hubieran podido marcarse exactamente
y desarrollo, con
combinado de sus propios
el AÓreinato
la protección
y necesita
puede proporcionarse para su
libre
que iba á ser
lo
así la colonia al establecerse
gobierno de los vireyes comenzó
existencia
porvenir de una tan grande y rica por-
Los límites de
período de la infancia, recibiendo de la metrópoli cuanto
un pueblo joven y
el
ción del continente americano.
fuerza, ni la energía, ni el conocimiento para emprender ni sostener la lucha por la vida
Nueva España,
y que pudo haber producido
entre la
Nueva España y
el
Panuco.
MÉXICO A TKAYES DE LOS SIGLOS
En
él
estaban comprendidos
el
Nueva España,
vincia de Hibueras, el de Guatemala, la
propiamente llamada así, la Nueva Galicia, formada de lo
que Ñuño de Guzmán había conquistado y de
que por usurpación
por
el
rumbo de Colima, de
de Ávalos y de
,
y
tierras de la provincia
don
por
conquistadas
las
de
el río
de Chápala
del lago
las
la parte
agregado á sus
injustificable había
conquistas en la provincia de Michoacán, desde la Purificación hasta las orillas
De
gobierno de la pro-
Francisco
los
Además quedaba
comprendido
de la
gobierno
el
colonia
la
desde 1521 hasta la llegada del primer virey,
sólo
el
presidente y oidores de la segunda Audiencia conser-
vaban su poder y
prestigio.
Hernán Cortés, ocupado en
sus proyectos de navegación, aunque tenía el carácter
de capitán general no podía, conforme á por
emperador, obrar con ese
el
lo
carácter,
dispuesto
con
sino
entera sujeción á la Audiencia y en lo que ella dispusiera.
Ñuño de Guzmán, en medio de
temeroso de
Cortés.
hombres que habían gobernado
la justicia
tigio ni valimiento
del
sus conquistas,
monarca español
,
sin
pres-
en la corte, vigilado pnr la Audiencia
Florida, pues el del Panuco se había suprimido por una
de México, -mal querido por los españoles y aborrecido
incorporándose todo aquel territorio al de
por los indígenas, estaba poco menos que en la des-
cédula real, la
gracia.
Nueva España. Yucatán, considerado todavía como isla, se tenía
como gobierno separado, pero sujeto pesar
de
las
España con
adelantado
el
por
el
Montejo, y no
todavía grande importancia porque la península
de México, á
al
hechas
capitulaciones
rey
de
presentaba
los conquistadores de
no habían logrado ni pacificarla ni estable-
Matienzo
y Delgadillo,
sentenciados
en
su
residencia y condenados al pago de grandes cantidades,
luchaban en España inútilmente por obtener una absolución.
Salazar buscaba en la metrópoli un medio para
hacer fortuna volviendo á la América sin contar más
que con Covos.
el
apoyo
del
(;omendador
Francisco
de
los
Alonso de Estrada había muerto en México
el
cerse retirándose la mayoría á poblar en Tabasco.
Desgraciadas en ciones marítimas
capitanes en el
lo
general resultaron las expedi-
despachadas por Cortés 6 por
mar
del Sur
y en
otros
las costas del Golfo;
pero á pesar de todo esto, la incontrastable energía del conquistador
mente á
la
de México
le
gran empresa de
hacía dedicarse la
empeñosa-
navegación por
el
mar
Pacífico.
La Nueva España en cuatro obispados: el
de Goatzacoalcos y
estaba dividida eclesiásticamente el
de Michoacán,
el
de las Mixtecas
de México,
el ^,
y
política-
en Tustepeque, y de ay a de dar ó la boca dol rio Alvnrado, agora se buclve á tomar la mojonera desdo Mechuacan encomienca desde tierra de Acámbnro, desoirá parte del rio azia la parle del norte y va á dar la dicha mojonera pnr tierra de los chichimeciis que no se sabe los nombres dollos, e a de salir á la raya e términos do Oxitipan, y de Oxilii)an ha de yr á Xilitlan o de Xiliilan á Tulpelatl, e de ay á Tamaxoanchan e de ay á Xicola, e de ay á Taxo y de ny á Taniaeol, o do ay é Tepe^uacan c de ay derecho hnfta la mar. quediir
,
dando en
la
mente en grandes alcaldías y corregimientos. La
1
división de los obispado?, según lo dispuesto por In cédula
real, fecha
en Toledo é 20 de febrero de 1534, era: (Cedulario de 1 pág. 320).
Paga tomo ,
,
La proeinvia de Mechuacan «Por el pueblo de los troxcs por aquel derecho á dar en la mar Sur se n de declarar e poner los nombres de los pueblos que ay, V desde hay han de venir á Chillan subjcto á Cunno que es de la provincia de Mechuacan, y de allí al pueblo de Charapico, y dende allí al pueblo de Caycoran, y de allf á Chimanao, y de allí ó Cuchare
del
subjoto de Aciroquio, y de ay é Cacapurto, y de ay á Ocanisotucnntlan, y de ay á Cingapeo, y de ay á Tacambaro, e de ay a Taximaroa, y por los términos de Taximaroa venir á dar en el rio, que sale desde Matalcingo de México, e desde Taximaroa corriendo por el término, hasta el pueblo de Acambaro, y de ay comienza el dicho rio, y corre por los términos de Taximaroa, e por el mismo rio abaxo 6 dar en la mar dol Sur.»
La procincia de México «Después de estos términos por la mar del Sur, ques desde el dicho pueblo de las troxes el qual queda en Zacatula fuera de la provincia de Mechuacan e de la Colima, por que todos los pueblos contenidos en el capitulo de arriba, son de la provincia de Mechuacan y no de la dicha costa de la mar del Sur, corriendo nzia á dar á la boca, por donde entra en la dicha mar el rio de Tocalilla, y entrando por la dicha boca del rio arriba, an de venir á Tacalula y de Tacalula á Ceynque, que es en tierra de Tenpa y de allí á dar á Ygualtcpeque, y de Ygualtepeque & Atcpexicuapan, y dende allí á Tunala, y de ay á Potalcingo, y de ay á Tecciztepeque el grande con toda su tierra c de oy al pueblo de Xicotitlan, o de ay á dará Teulitlan con todo su término, c de ay se ha de saber los pueblos que hay hasta
provincia de México Apualucn y su tierra y Coalla y
la
suya y Tonextcquipaque, y su tierra y Tamia^ua, que osla en algunas lagunas, junto á la mar del norle, e dende oslo ])uel)lo de Tamiagua la cosía arriba hasta Guacaeunlco, hasta dar al diclio rio de Alvarado, de manera que toda la provincia de México va cercada e amojonada.» L-x
procincia de Guofacualco
«Ha de tomar donde la boca del dicho rio de Alvarado yr por la derecha costa hasta puerto de términos o volver por el ancón que y» á Xilcalcingo é la juri^diccion de la provincia de Guacaeunlco, c salir por el tcflero que eslá en limite Agualecipan e Aculan, donde se hizo la puente por mandado del Marques dol vallo, quando yva á yguoras, e de ay todo lo que la villa do la victoria, que es en el rio de Grijalva ha conquistado hasta confinar en la jurisdicción de Guatimola por las sierras, do manera que toda la jurisdicción de la villa visiosa, hasta confinar con Tianquisteneo, e de ay siguiendo por la dicha jurisdicción hasta dar á los términos de Ayulla con todo lo de la provincia de Xoconusco, hasla la mar dol Sur, o por la costa viniendo hasta Toguantepeque, hasta dar en su términos de la dicha Teguantopeque, y de allí tornar atravesar la tierra hasla la mar del norle, en límite los mismos términos do Xoconusco y Tehuantepcque, hasta dará los términos de Chiapa, y después ]iartiendo por los términos do Vilalepequc, quedando el dicho Vilalcpeque en la provincia de los mixtecas, y viniendo á dar á los términos de Xallepoque, quedando el dicho Xaltepeque de la provincia Guacaeunlco, hasta los términos de la villa de San Ildefonso, quedando la dicha provincia con todo lo que no es de Xaltepeque en la provincia de los mixtecas, y partiendo términos con Guazquelpallopeque y de ay partiendo término con Tustepeque, do manera que queda Tustepeque en la provincia de Guacacuulco e por el rio ahajo del dicho Tustepeque hasta salir á la mar, qucs la boca del rio Alvarado.» La procincia de
los
Mixtecas
«Desde la boca del rio do Cacaluca por la mar del sur arrilm azia Xoconusco, hasta dar á los términos de Xoconusco, dondi- en el capítulo de arriba se puso limite á la provincia de Guacacualco, e por los dichos mojones hasta Tustepeque, por donde está amojonada para la proviacia de México hasta salir al dicho rio de Taculula.»
MKXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Era don Antonio de ^Mendoza comendador de Socue-
año de 1530, y su mujer se quejaba al rey de haber
quedado en ^vnn pobreza
que
Gonzalo de Sandoval,
'.
229
de sus cédulas,
había muerto en España.
mayor
ignorado,
y
sólo
Rodrigo de Albornoz vivía
quista de la
México en
Nueva días
los
don Antonio de
de
aunque en baja
figurar,
escala,
poca importancia existían ya
las villas de
carácter de ciudades, gozando fueros y preemi-
el
zuntzan), la de Antequera (Oaxaca),
Nueva
en
Chiapas),
Ciudad Eeal (San Compostela,
de
Santiago
en
Galicia, Tlaxcala
y Texcoco. Gobernaba en Guatemala el adelantado don Pedro
de Alvarado; en Yucatán
el
adelantado don Francisco
de Montejo; en la
Nueva España
en Nueva Galicia
Ñuño de Guzmán, aunque en disputa
segunda Audiencia;
la
por las provincias de Avalos y de don Francisco Cortés con
marqués del Valle, que
el
pertenecientes á la
Nueva
tado antes que llegase territorio
reclamaba como no
las
Ñuño de Guzmán.
allí
Todo
el
de las Hibueras se había agregado á Guate-
Mondejar y don Diego Hurtado de Mendoza, autor de la
Historia del levantamiento de
Firmóse
él
por
Mendoza como
emperador
el
de
que
habían
solicitado
población de
España
de
salió
ninguno
fatal,
capitulaciones
aquella
tierra,
1527
en
había
para
alcanzó
y
querido
se
ni
ir
conquista
la
en que tan mala
y
suerte
de abril
17
de presidente de la Audiencia de México
'.
rey
el título
Como virey y gobernador de
la
Nueva í]spaña asignó-
de tres mil ducados de oro y otros tres
sele el sueldo
mil conlo presidente de la Audiencia y dos mil además
para los gastos de la guardia de
su
persona, cuj'os
ocho mil ducados equivalían á sesenta y
siete mil pesos
de nuestra moneda
Amplias eran
2.
las facultades
que se concedían por
y grande
monarca español
el
al
la
autoridad
virey Men-
y que debían ser la medida de las que en lo sucesivo habían de gozar sus sucesores, porque la doza,
cédula para establecer definitivamente
Nueva España y en
Decía
tan
el
de
el
Yucatán. desde la expedición de Panfilo de
Barcelona,
en
virey,
nombramiento
el
de 1535, y en ese mismo día extendiósele también por
emperador en Barcelona
éxito
y tuvo
comuneros.
los
vireyes en
un
los moriscos,
viuda de Padilla, y hei'oína de Toledo en las guerras de
parte de esa tierra correspondía á la gobernación
Narváez,
célebre poeta marqués de
y su padre don Iñigo López de Mendoza, sus hermanos eran el marqués de
verdadero conquistador y pacificador; pei'o contrariábale en esto el adelantado Montejo, sosteniendo que
el
la Florida,
el
conde de Tendilla;
Galicia por haberse conquis-
mala, porque don Pedro de Alvarado alegó haber sido
A
rey en algunas
del emperador.
Santillana
nencias de tales, la de México, la de Michoacán (Tzint-
Cristóbal,
el
también una hermana que fué la célebre doña María,
primer virey.
Fuera de con
gobierno
del
Mendoza y conseguía al lado del
con-
la
Galicia terribles excesos, llegaba á
llamaba
le
de la orden de Santiago y camarero
Su abuelo había sido
Peralmíndez Chirino, después de haber
acompañado á Ñuño de Guzmán cometiendo en
como
llanos ó Socuelles,
aunque poco tiempo, gobernó en compañía de Estrada,
mandamos
gobierno de los
Perú, se dio por
20 de noviembre de 1542
el
nombramiento de virey:
el
nuestra carta al
el
el
al
el
^.
por esta
«....e
presidente e oydores
que
presente residen en la ciudad de México de la dicha
nueva España, y y á
della,
al
nuestro capitán general y capitanes
consejos, justicias e regidores, caballeros
los
y escuderos e oficiales e omes buenos de todas las ciudadicha nueva España, que al
habían corrido los españoles, y sólo hasta 1538 comenzó
des, villas
á pretender aquella capitulación Hernando de Soto
presente están pobladas e se poblaren de aquí adelante,
,
que
habiéndose distinguido en la conquista del Perú, tornó
e cada
á España profundamente disgustado
e sin
por las divisiones y guerra
,
á lo que parece, Pizarros y los
entre los
Almagros.
en
1534,
mala cisco
,
la
mitra de México fray Juan de
franciscano
fraile
cala fray
Zumá-
Garcés, dominico
;
la
todavía como electo y no con ^agrado
,
otra nuestra carta,
el
estado
merced e voluntad fuere, en todas aquellas
don Fran-
cosas y cada una dellas que entendays que á nuestro
provincias
W.
y buena gobernación,
servicio
al
Roy.
perpetuidad
y noble-
cimiento de la dicha tierra e instrucción de los naturales
que conviene, para u ar y exercer los
Los vireyes no fueron docliiradoR prn^iilentop natos de la Audiencia liafla el año de ITil-i, por Felipe 111, en eédula expedida en el Escorial el 19 do julio, y es ley IV, tit. III, lili. 111 de la RecopiI
lación
páíT.
e vos
,
de la colonia á la venida del
de 1535. (ie (loiln
segunda ni
exercer los
primer virey don Antonio de Mendoza, en 15 de octubre
Instíinoin
mandamiento alguno,
vos hagan reciban e tengan por nuestro
Visorrey e gobernador de la dicha nueva España e sus
della viéredes
Tal era
Fstrndn,
,
es, nuestra
primer obispo electo don Juan López de
el
que sin otra larga ni tardanza alguna,
de Guate-
después de haberse consagrado; la de TlaxJulián de
Zarate.
'
dellos,
dexen y consientan libremente usar y dichos oficios por el tiempo que como, dicho
que había vuelto de España
de Marroquín, y á Oaxaca ó las Mixtecas, aun
no llegaba
uno
la
nos más requerir ni consultar, esperar ni atender
tercera jusion
Gobernaba rraga,
y lugares de
Marina Gutiérrez
— Dortnnentoí<
i]o.
la Ciiliiilloría,
inérlitos
viuda de
lomo XXXII,
'
co,
ríe Indio?. Rivera y Camlias citando á Clemencin, Gobernante!' de Mcaoi-
tomo '
1,
Ley
páff. £9. I
,
lít. 11!
,
lib. 111
do
la
Recripilación de indias.
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
930
dichos oficios, todos se conformen con vos y vos obe-
facultad para los usar
dezcan, y cumplan vuestros mandamientos, y con sus
ó por alguno de ellos, á ellos no seays recibido.
personas y gentes vos den y hagan dar todo
sí,
e
ayuda que
les pidiéredes
el
favor
y menester uviéredes, y en
todo vos acaten y obedezcan, y que en
ello ni
en parte
y exercer, caso que por
es nuestra merced,
que
si
vos
el
E
ellos
otro
Don Antonio
dicho
de Mendoza entendierdes ser cumplidero á nuestro servicio e á la execucion,
que cualesquier personas que
alguna dello, embargo ni impedimento alguno vos no
agora están 6 estuvieren en la dicha nueva España,
pongan, ni consientan poner; ca nos por
tierras e provincias della se salgan
vos
recibimos
oficios
y
al
hemos
y
por
á
recibido
la
presente
los
dichos
uso y exercicio dellos, e vos damos poder e
en ellas,
les
hagays della
podáis salir,
mandar
conforme á
y no entren
ni estén
nuestra parte y
de la
lo
premática que sobre
Don Antonio de Mendoza
ello
la
habla,
dando á
causa porque
persona
la
desterrays; e
lo
conviene que sea secreta
,
que si
desterrardes
así
os pareciere
que
presente vos damos poder cumplido con todas sus incidencias e dependencias, anexidades y conexidades
dársela heys cerrada y sellada,
Aun cuando Hernán
Cortés tenía
el
de capitán general de la Nueva España,
'.»
nombramiento el
rey autorizó
también expresamente á don Antonio de Mendoza para
que Cortés no pudiera usar de su
y con autorización
<\
n
lo
t>i3Vv.
del virey,
oficio
y que
sino de acuerdo
éste pudiera, cuando
creyera conveniente, encargar la ejecución y cumpli-
miento de cosas correspondientes
al
capitán general, á
otras personas en quienes tuviere confianza
Cedulario de Puga, tomo I, pág. 353. «El Rey.— Don Antonio de Mendoza nuestro visorrey e gobernador de la Nueva España, e presidente de la nuestra audiencia y chancilleHa real que en ella reside: porque como havreys sabido, don Hernando Cortés Marqués del Valle tiene de nos provisión de nuestro Capitán general de la nueva España, y como quiera que con las declaraciones y limitaciones que después se bizieron, él no puede usar el dicho oficio sino cuando por el nuestro presidente e oydores le fuere mandado, y entonces guardando la orden que ellos le dieren; pero porque podrió ser que nazcan algunas cosas que convengan cometerse la exccusion dellas é otras personas, por la presente os mando e doy poder e facultad para que cuando se ofrecieren cosas que os parezca que seria conveniente cometerse la e.xccusion y •
'
Facsímile de
e
la
firma de don Antonio de
vos por otra parte
embiamos heys
manera que seamos informado
dello
;
Mendoza otra
para
lo
tal,
por
qual todo
que dicho es, e para cada cosa e parte dello, por la
^.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Largas primer
y minuciosas instrucciones se dieron al para el desempeño de su importante
virey
Como
cargo.
en las
voto
de
presidente
pero
en todo
exclusivamente,
dii'igiendo
Audiencia
la
de justicia;
cosas
debía
no
tenía
á los oidores cuando
6
no
de plata y de vellón que fuesen
Respecto á la administración de justicia, encargóse
que
como
hicieran
los
dictamen de
el
la
necesarias, sin consentirse la acuñación de oro.
la
creyera conveniente,
lo
y con entera libertad de seguir
donde se labrara
al virey
á
gobernación de la Nueva España, teniendo sólo consejeros
Antonio de Mendoza para poner una casa de moneda en
entender,
relativo
lo
231
la
Audiencia conociera de
jueces
los agravios
á
eclesiásticos,
de ruego y encargo á despedirles reales provisiones por respeto al fuero de la dirigirse con la cláusula
Iglesia; que no se concediera el derecho
ellos.
Encargósele expresamente trés mil vasallos
del
recuento de los veinti-
el
marqués
del Valle,
negocio que
debía
cuales
los
que
de asilo á los
conventos y pudiera procederse contra los retraídos, aun cuando hubieran vestido el hábito de alguna orden
estaban
acusados
de
que
aun no había podido resolverse; encareciósele que se
religiosa,
informase del estado que guardaba la propagación de la
Audiencia procurara la reforma de los monasterios; que
en la Nueva España;
no se permitiera edificar monasterio ó iglesia sin consen-
que visitase ó hiciese visitar por personas de confianza
timiento del virey, cuidándose de conservar el patronato
cristiana
fe
las
del
y
del culto
católico
ciudades, villas, lugares y poblaciones, informando número y calidad de vecinos españoles ó indios y de
cuanto pudiera observarse sobre tributos que pagasen los
indios
todo en
al
el
libro de visita; si era posible
tasa del tributo y se pagara
sobre
el
encomenderos,
rey ó á los
si
en dinero
y no en
la
Nueva España
que era necesario cobrar ya para los
que sostenía
emperador;
el
gastos
;
de
pero las
autorizaba al
se
la
en
el vireinato
sin el ;pase
del Consejo ^
Al llegar á México
virey Mendoza, fué recibido
el
con gran solemnidad, como persona de tan alta categoría
y que con
La
que informase
efectos;
establecimiento de las alcabalas de que estaban
dispensados los comerciantes de
guerras
aumentarse
rebelión;
monarca español, y que ninguna bula ni breve
el
pontificio pudiera tener curso
apuntándolo
que ese tributo
sería conveniente
para
si
tales títulos de autoridad se presentaba.
recepción
de
vireyes
los
y gobernantes que más
llegaban á México, fué poco á poco haciéndose con
y con mayores gastos, hasta
lujo
punto de haber
el
llamado la atención de la corte de España las crecidas
sumas
que á las cajas públicas y á las particulares
virey para que los indios que no tributaban por pobreza
costaban esas fiestas, porque tanto los españoles como
pudiera exigírseles prudentemente servicio personal en
los
las
minas;
que hiciera buscar
los
tesoros
en los antiguos templos de los indios; pedir,
si lo
creía conveniente, á
escondidos
que enviase á
España esclavos negros
y
eran de por
criollos
del fausto, pródigos
sí
amigos
más que
de la ostentación
y estimulados
liberales,
por la competencia, gastaban en todas estas funciones
y solemnidades más de
lo
que debieran
;
y
los
monarcas
para que fuesen á trabajar minas por cuenta del rey;
españoles, durante
que diese noticia de
tuvieron especial cuidado en la observancia de las leyes
al
indios podrían ser obligados
si los
pago de diezmos y
reinado
de la casa de Austria,
obispados convenía que se
suntuarias que miraban como un medio de impedir esas
número y en la extensión de las diócesis aumentasen conforme á la cantidad de diezmos
peripecias en las fortunas personales, tan comunes hasta
si
los
limitasen en ó que se
el
que se recaudaban, y
si
los
conventos
que
estaban
hoy en
la
América
latina,
que convierten fácilmente
millonario de ayer en el mendigo de
al
mañana, que hacen
hechos ó proyectados eran suficientes en número para la
muy
instrucción de los naturales ó
y que dio origen al refrán tan conocido antiguamente en México que decía: «padre con dinero... hijo
si
era necesario hacer más.
Respecto de la ciudad de México
mucho
y obras de defensa, así como la de armamento y municiones para
las fortificaciones
provisión de artillería, la
encargáronsele
seguridad de la conquista
las Audiencias
la falta
moneda de vellón y de casa de moneda para la acuñación en la Nueva España, y habían escrito á de
la
corte sobre esto repetidas veces.
Autorizóse á don
cumplimiento dello á otra persona, e no al dicho Marqués, lo podays hacer y hagays como presidente, visorrcy ó gobernador. Fecha en Barcelona á diez y siete dias del mes de Abril de mil e quinientos e treynta e cinco años.— Yo el Rey. Por mandado de Su Magostad, Covos, comendador mayor.» Los vircyes no fueron declarados capitanes generales do sus distritos hasta el 19 de julio de 16t i, por cédula de Felipe III, dada en el Escorial, y que es la ley IJI, tlt. III, lib. III de la Recopilación de Indias. ' Cédulas fechas en Barcelona el 17 y 25 de abril de 1535. Documentos inéditos de Indias, tomo XXIII, páginas 423 y 426.
—
ciones
á tres genera-
,
caballero, nieto limosnero.»
Los reyes de España," desde Felipe
II,
comenzaron
por eso á moderar los gastos de la recepción de los
'.
Mucho había preocupado á
raro el paso de un caudal siquiera
y á reglamentar el ceremonial que en México Perú era verdaderamente regio y ocasionaba no gastos, sino celos en la corte de España, quedando
vireyes
y en sólo
,
,
el
definitivamente señalados ocho mil pesos de á ocho reales
para los gastos de la recepción del virey
,
sin consentir
que se diese cantidad alguna como ayuda de costas á los alcaldes ó
Ocupóse
personas que á su encuentro salieran.
Mendoza á su llegada
de
la
ruidosa
cuestión del recuento de los veintitrés mil vasallos de
Cortés, nombrando para esa comisión como hombre de
reconocida prudencia, sabiduría é imparcialidad, al oidor '
Cavo.— 7'/ejí
siglos de México, libro III, párrafo XII.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
232
don Vasco de (¿uiroga; pero (¿uiroga no pudo cumplir aquel
encaigo ponjue
emperador
el
le
presentó
para
obispo de Miclioacán.
de
Veracruz y
la
procurar
el
muy
arreglo
del
presente la
puerto
de seis pilotos
coustiucción de una fortaleza en alguno
la
isleta
en que hoy está
Además,
Ulúa. puerto
,
que había á la sazón en el
castillo
el
• ,
á
de San Juan de
inmediatamente
procui'ó
puerto
compra de
proveer
de grandes anclas y gruesos cables para que asegurarse las embarcaciones que llegaban;
(;u^iiilu lie toan
hombre
Tero
y de
i)ara
adelan-
las anclas, dándole
muy mala
de
Piniga, pues tomarse quiso
había el
dado
virey
el
;
Sancho
era
fe
ello
fingiendo
,
derrotero, llegó á las costas de Tabasco y
allí,
errar
como
mañosamente una vía
abrióle
,
de
dos mil pesos que le
los
para
y
tenía asegurado el navio
de agua que comenzó á hacerlo zozobrar. Precipitada y difícilmente salvóse la
al
pudieran
los cables
y encargó á España un navio,
vizcaínos
oficiales
tados dos mil pesos de minas.
de
de los arrecifes de la bahía, y personalmente fué al reconocimiento dando la vuelta en un barco acompañado
unos
ello
Sancho de Piniga que llevaba la
desembarcar Mendoza, tuvo
Al
instrucción
tomó para
la
tripulación de
nave; pero al transbordar á una canoa la caja que
contenía los dos mil pesos que
virey había dado para
el
Juan de Ulúu
(Ebtado actual)
las
anclas,
hízola
Sancho c^er intehcionalmente en
allí,
sin
embargo, y abriéndola eh
el
Núñez Cabeza de Vaca y sus compañeros, que venían de su largo y maravilloso viaje.
Antonio
acto, se encontró que en lugar del dinero contenía un
servidor de lombarda,
es decir,
de una bombarda grande de
Casualmente
estaba
un pedazo de cureña
aquella sazón
por
licenciado Tercero, comisionado por el virey,
allí
el
que hizo
aprehender á Sancho de Piniga y recobró cuanto éste había robado en su fraudulento naufragio, no sólo del fisco sino
de algunos comerciantes
Panfilo
no
sólo
de
de Narváez,
en
la
llegaron
á quien
que
expedición
á
tan mal
por
orden
Alvar
había ido,
de
Diego
Velázquez había emprendido á Nueva España en busca
artillería.
en
México
don
mar dándola por perdida. Sacóse de
Mendoza,
la
de
Cortés,
sino
consiguió por
de
Pocos meses después de estar en Nueva España Corlo de (Ion Antonio de Mendo/.a al rey México, 10 de din'enibre do \^Z1 .— Documentos intUlitOft de Indias, tomo 11 pi'ig. 187. ' Curta oituda de don Antonio de Mendoza.
en
fin
celebrar con
el
rey
el
que había
17 de noviembre
una capitulación para descubrir
1 .526
y poblar todo
'^.
en todas las intrigas
tomado parte en contra del conquistador de México,
el
territorio
las
Palmas, que es
la
Marina
',
en
el
el
,
conquistar
comprendido desde
que hoy se conoce por Pastado
el
el río
de
de Soto
de Tamaulipas, hasta la
'
,
'
Ono7.r.o s Ur.nn/K.— A fiu>itci> /lo I
de Méuico,
|iíig.
US.
a
la
'¡iftoria
de
la í/co¡iiaJla'
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Florida que, como se ve por los términos de la capitu-
una
lación, se tenía entonces por
Preparado
el
de
salió
para
Sanlúcar
Uarrameda
de
hombres, y entre
seiscientos
los
como
reales
oficiales
y alguacil mayor á Alvar Núñez Cabeza de
tesorero '^.
en la costa, con
las
primeras
islas,
más de
ciento cincuenta hombres, prefiriendo la segu-
ridad
las
y
ventajas que
ofrecían á los peligros
allí les
de la nueva conquista, abandonaron á
é incertidumbres
Narváez.
En
más
isla
la
de Cuba una tempestad dio al través
Vaca á buscar bastimentos,
pereciendo toda la gente,
Vaca que
isla
y
había
Cabeza de
el
por
cabo
el
lograron
dificultades
de la Habana,
que se había acabado
En
Florida.
las tripulaban,
puntos.
invierno en la
En
sólo
de
cuatro navios
Corrientes
de
salir
allí
y con
doblando
todo
esto
se
había pasado
el
tiempo
16 de abril de 1.528.
Tomó
mandó desembarcar
era posible encontrar
el
la allí
la gente.
y como cadáveres
sentido
daban de paz
ni
camino por tierra dejando abandoiuidos
días caminaron por aquellas costas desco-
Tuvieron necesidad de comerse acabado
el
último
el
22
los
de
entonces determinaron embarcarse
1528;
en una iba
hombres; en otra
el
caballos,
en
cinco
gobernador con cuarenta y nueve
comendador y comisario con mismo número de hombres; en la tercera Alonso
y
hombres; en
el
setiembre
el
Andrés
Dorantes
con
cuarenta
y
el
del
y Peñaloza con cuarenta y quinta, con cuarenta y nueve
hombres, y en la hombres. Cabeza de Vaca y
vez
de
días
á
la
canoa;
la
ellos,
pretendieron
descanso,
mar en
pero
ésta
de Vaca con
Desde ese momento comenzaron para
una serie
él
el
que lea
detenidamente su relación.
Encontróse en tierra con Andrés Dorantes y Alonso del
que también andaban perdidos en unión de
Castillo,
Cuatro de aquellos desgraciados náu-
otros esi)añoles.
busca
en
partiei-on
de
para
socorro.5
muy
Panuco, que creían que estaba
cerca;
el
río
otro grupo
compuesto de un llamado Sierra, Diego López, Corral, Palacios y
Gonzalo Ruiz, andaba por
encontró en tan horrible
mataron á uno de hicieron lo
ellos
mismo con
la
que
situación,
costa,
entre
y
se
cuatro
para comérselo; los tres restantes otro; así murió
tercero, hasta
el
que entre el cuarto y el quinto se entabló la lucha y el vencedor se comió
Nada
ocho
la cuarta Téllez
siete
algunos
ahogáronse muchos, y Cabeza
zozobró;
fragos
habiéndose
á la playa un golpe
Los naturales diéronles algo de comer, y
mantenimientos, y Narváez,
nocidas sufriendo las hostilidades de los naturales y
hambre.
los arrojó
de mar.
de aventuras de que sólo puede hacerse cargo
tierra no se
sus navios.
Muchos
y tanta
frío
tal
dos ó tres logró salvarse, aunque enteramente desnudo.
por consejo de algunos de los oficiales, emprendió con toda su gente
y
que iba Cabeza de Vaca,
la
que
los
otras alcanzaron las costas por distintos
de un maestre, todos los demás iban desmayados y sin
posesión el adelantado Narváez de aquellas
Los habitantes de
Castillo
man-
tiempo de que alguien
el
rumbos, unas zozobraron ahogándose
distintos
de
;
más
energía, y no pensaba
la
Así fué que todas aquellas embarcaciones, siguiendo
otra
canoas
invierno
el
conviniese.
después
de
con
que en salvarse, llegando á decir á Cabeza de Vaca
hacerse
costas y
el
empezaron á separar aquellas barcas. Panfilo de Narváez
tormenta y fueron á encontrar tierra hasta las costas de
el
comenzaron
que
había perdido la calma y
cabo de San Antonio, llegando á distancia de doce
hasta
de mar é ignorantes en
los trabajos
tormentas
desde donde los arrebató una
la
pérdidas, pues todos eran hombres poco
las
debilidad sufría la gente, que á excepción del tesorero y
ya
ruta
la
embarrancaron en
leguas
bien se facilitaba la nave-
si
de la navegación.
Las
eso
así lo verificó.
grandes el
de
Acobardado
desembarcado.
Siguieron después
que
á excepción
de Narváez, determinó pasar
Piinfilo
cual,
dara, y que cada uno cuidase de hacer lo que mejor le
tesorero Cabeza de
el
fáciles
acostumbrados á
con dos navios que Panfilo de Narváez había mandado con
lo
gación porque en ellas se repartió la gente, se hacían
ejercicio
Al tocar
días, logrando
apoderarse de algunas canoas de los indios que andaban
Comenzó á caminar con desgracia aquella empresa desde sus jn-imeros pasos.
tomar
costeando y desembarcando algunas veces para
agua ó víveres, caminaron más de treinta expedición,
la
17 de junio de 1527 llevando cinco navios con
día
Vaca
isla
cuidadosamente
de Narváez
Panfilo
i.
233
de
Vaca de
noticia
al
vencido.
llegaron á saber los que andaban con Cabeza
de
Panfilo
una
que
de Narváez
noche
,
,
pues sólo tuvieron
habiéndose
quedado
en
que
compañía de otros dos españoles en una barca en
la
Apenas podían las barcas con el peso; á cada momento el agua entraba sobre la borda, y así,
no había ni agua ni cosa alguna que comer,
viento
Documentos inéditos de Indian, tomo XXII, puf,'. 224. Todos los datos de esta e.X|ied¡c¡6ii hasta la llegada de Cabeza do Vaca á México, están tomados de la relación publicada en la Biblioteca de Autores españoles de Hivadeneira, on el tomoXXI), escrita por el mismo Cabeza de Vaca con el título de A'aufrarj ios de A Icar Núñez Cabe:¡a de Vaca y relación de la jornada q ue hiso á la Florida con el adelantado Panfilo de Narváez.
mar. Su gente, que había quedado en la playa, reconoció
'
'
T.
II.
-ao.
el
veedor.
el
arrebató la barca á media noche llevándosela para alta
Pantoja y se internaron en busca de
por jefe
á un
víveres;
pero nada encontraron,
días, urgidos
por
el
y
al
cabo de varios
hambre y disgustados de la dureza un Sotomayor, y entre
del carácter de Pantoja, matóle
MÉXICO Á TRAVÉS CE LOS SIGLOS
234
todos hicieron tasajo del cadáver manteniéndose con él
algún
pero
tiempo;
habían visto ya
el
como la necesidad continuaba y modo de satisfacerla, mataron otro
compañero para comérselo y
así
sucesivamente
hasta
que no quedaron más que un Esquivel y Sotomayor.
mató á Sotomayor; hizo también tasajo del
Esquivel
cadáver y con
se
él
mantuvo hasta que un
indio
herrar á los
comenzaron por querer hacer esclavos y indios que acompañaban á Cabeza de Vaca;
opusiéronse enérgicamente éste y sus compañeros españoles
,
los indios
fuga
huyeron
y Cabeza de Vaca perdió con
,
ó
de
El capitán de Ñuño de Guzmán quiso valerse de
los
esta
cuanto
todo
recién llegados para reducir de paz
Por
sólo cuatro pudieron escapar de la
fin
y ponerse en camino, y Cabeza de Vaca: «El primero, fueron,
Maldonado,
natural
de
según
Alonso
Salamanca,
del
de
Castillo
el
que
de la
Frontera.
más
sin
,
los custodiaba
ñoles
poco se pudo conse-
abrigo
algunas
un llamado Cebreros con otros dos espa-
y algunos
fueron
indios,
A
Culiacán llegaron por allí
Compostela y descansando
y
Mendoza
La
azar en busca de cristianos, aquellos hombres atrave-
los llevaron
allí
el
domingo 23 de
relación
en
en esa ciudad,
Ñuño de Guzmán, dos semanas,
nieves que un cuero de venado que les dieron
al
tratados
15 de mayo de 1536;
el
algunos días, de
México llegando á presentarse
unos
mal
los salvajes.
estaba
caminando sin rumbo, casi sin esperanza y
tan
pasaron tantos trabajos como cuando habían vivido entre
veces contra las tempestades, los rayos del sol ó las
indios,
muy
que
,
permanecieron
de Azamor.n enteramente,
odio que las gentes de por
el
guir á pesar de aquella intervención.
El cuarto se llamaba Estebanico, negro alárabe, natural
Desnudos
temor y
el
y á sus compañeros presos á Culiacán en donde estaba de alcalde mayor Melchor Díaz y en este viaje en que
ganó á Canaria, y su madre se llamaba doña Teresa de Jerez
tal
tenían á los cristianos
allí
El segundo,
Francisco de Vera y nieto de Pedro de Vera,
natural
pero era
aquellos pueblos;
Entonces Diego de Alcaraz envió á Cabeza de Vaca
Andrés Dorantes, natural de Béjar y vecino de Gibraleon. El tercero, Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, hijo de
de Vaca,
valor
doctor
del
hijo
y de doña Aldonza Maldonado.
Castillo
muerte
la relación
de
había reunido
curiosidad en su viaje.
le
socorrió.
Cabeza
de Guzmán,
á
donde
siguieron para
virey don Antonio de
al
1536
julio de
'.
maravillosa y fantástica que aquellos
Atlántico, en la Florida, hasta las del Pacífico por Sonora
hombres hicieron en México de cuanto habían visto y pasado, llenó de admiración y asombro á la colonia
y
española.
saron
el
continente
americano
desde
las
costas
del
Sinaloa,
Llegaron á hablar seis idiomas
La inmensa
de la costa del
Atlántico; pero á pesar de eso, después de haber cami-
según
nado algunos meses, comenzaron á encontrar pueblos con
riquezas en oro
los
que
era imposible entenderse.
les
Favorecióles la
fortuna porque les tomaron por médicos ó curanderos
y esto
les
ser respetados
valió
y encontrar guías y
esa
trarse allí;
caza,
la
Tan acostumbrados
estaban
á
no
tener
ningún
tadores;
cómo
las
últimas jomadas, cuando llegaban á las
costas del Pacífico, habían adquirido tan gran prestigio
conquistar;
el
las
fertilidad
del
suelo,
la
abundancia de
deseo de
ir
la
la
curiosidad
en busca de aquellas tierras
que perspectiva tan halagüeña ofrecían á sus conquis-
brimientos
resistían las intemperies.
por descubrii- y
estaba,
piedras preciosas que debían encon-
extrañeza de sus costumbres; todo movía
abrigo ni ropa, que los mismos salvajes se admiraban de
Ya en
y
que
territorio
muchedumbre de pueblos y habitantes y
y excitaba
mantenimientos.
relación,
la
de
extensión
y hacía y
multiplicar
pacificaciones
los
proyectos de descu-
entre
hombres
que
no
necesitaban tanto para emprender una de aquellas aventuras.
entre los indios, que muchos de ellos les acompañaban,
El virey Mendoza, á pesar de su reconocida pru-
llevando los víveres y alg^mos regalos que les habían
dencia y de su recto juicio, no quedó libre del contagio,
hecho los enfermos á quienes habían curado.
y realmente no puede culpársele por
Ochenta leguas antes de llegar
ello
al río de Petatlán comenzaron Cabeza de Vaca y sus compañeros á tener noticia de que por aUí había cristianos. Indecible fué
regocijo que esto les causó, y alentados ya con la seguridad de llegar á encontrarse con los suyos, caminaron, y marchando como de descubierta Cabeza de
llevadas á buen término por Hernando Cortés
Vaca
aquellas
el
con
algunos
de Alcaraz que andaba por ciones por
alcanzó
indios,
allí
al
capitán
Diego
en conquistas y pacifica-
Ñuño de Guzmán.
Alcaraz
y
miramientos á
los los
aquellos hombres
,
que
le
grandes
acompañaban, trabajos
y
con
pocos
penalidades de
pero como dignos soldados de Niuio
y
fácil
cuando tan
presa se ofrecía á los ojos del primer virey
rica
de la Nueva España,
que por modesto que fuese no
dejaría de sentir el estímulo de las grandes emi)resas
y Ñuño de
Guzmán. Fija en el pensamiento la resolución de conquistar tierras para la corona de
España y de agre-
Cabeza de Vaca descansó en México dos meses y salió pnni Veracniz con objeto de embarcarse jiara España; en ese viaje i)adeció también naufroffio; fué atacado el navio en que iba por los corforios franceses; pero los liberto una armado de Poitugal aunque creyendo el cajiitún que era navio francés el que airísuba; c^n esta armada llegó á Lisboa el 9 de agosto de 1537 y liabía salido de Lspañu con Priiitilo de Narváez el 17 de junio de 1527. '
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
235
garlas al vireinato de México, comenzó por adquirir de
á Nueva España, y entonces,
negro Estebanico, que era su esclavo y que había acompañado á los náufragos españoles en aquella
virey concertó con
Dorantes
al
en la expedición y ocurrió á comprarle, porque Dorantes,
hubiera sido más
no se llevó á cabo y no llegaron á
borrasca que
suMeron Dorantes y su compa-
ñero á poco de haberse embarcado,
le
hizo
regresar
de
Mendoza comisionó á fray Marcos de Niza, que estaba en la Nueva Galicia, para que procurase hacer
para España en
útil, partió
salir las tropas
México.
compañía de Cabeza de Vaca.
Una
proyectada expe-
la
Hiciéronse todos los preparativos, pero la empresa
Mendoza creyó que Estebanico sería un buen guía
le
volver á México, el
al
que condujese
dición.
larga travesía.
que
él
aquel descubrimiento,
y enviándole como guía
dándole minuciosas instrucciones al
negro Estebanico.
Bosque de Chapultepec (
De
fotografia
Fray Marcos de Niza emprendió aquella exploración
moderna
estaba
San
por
Lázaro,
pasara á la calzada de
se
con un valor verdaderamente admirable, pues no llevó
Tacuba y
en su compañía más que
cumplir con aquella orden, porque en ese tiempo tanto
al
negro Esteban, á un fray
Honorato, que enfermo se quedó en
y á
los
el río
de Petatlán,
indios aliados que con tal objeto le prestó el
De
las
relaciones
de Cabeza de Vaca y de
sus
compañeros y del viaje de fray Marcos de Niza, nació la fabulosa
leyenda de Cíbola y Quibiria y de las siete al virey Men-
grandes ciudades, que tanto preocuparon
y á Hernán
Cortés
,
y
que
origen
fueron
de
profundas desavenencias entre ambos.
Quería
el
rey que la casa de las atarazanas, que
lo
había bajado ya
el
ordenó
al
virey;
pero éste no pudo
nivel de los lagos, que no sólo en la
calzada de Tacuba, pero apenas en San Lázaro, podían
mantenerse
virey.
doza
así
los
bergantines,
y
escribió
al
rey propo-
niendo que en lugar de hacer esa fortaleza y de pagar
á Cortés
lo
que aun se
México ocupaba del
Valle
recibido
,
la
el
le
debía por
gobierno,
cantidad que
y montaba á nueve
el
palacio que en
se recogiese del
á
cuenta
mil pesos
de ,
marqués
precio había
y con esta suma
y con los tributos de Texcoco, Otumba y otros lugares que á diez leguas en contorno de
la
ciudad pertenecían
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
236 á la corona, se fabricase un
en la ciilzada de
castillo
Tacnba que pudiera tener aposentos para
el virey y los Moneda y habitación
oidores; oficinas para la Casa de
para los
de ella; lugar para tener la
merced á
ninguno
«aunque
lo
pidiesen
por
via
de
alcaidía ó de otra manera.»
Con
el
objeto
de tener contentos á los naturales
armas y municiones y almacenes para conservar acopio
del país y darle partidarios al gobierno español, dispuso Mendoza que se fundase una especie de orden de caba-
de trigo y maíz.
llería
oficiales
artillería,
Tanto por ser un hermoso lugar de recreo, como porque en
está
él
el
principal venero de las aguas pota-
bles que á México surten,
el
bosque de Chapultepec
fué objeto de grandes cuidados por parte de Mendoza.
los
muro que
Mandó
arreglar
el
portillos
que en
él se
y escribió
le
rey pidiéndole que no
al
circunda cerrando
habían abierto con le
el
tiempo,
concediese por
,
siguiendo la costumbre de los antiguos gobiernos
de los indios, formada de caballeros que se llamaban tecles
.
los
cuales eran indios distinguidos que entraban
en aquella categoría previa información de ser hombres honrados y buenos cristianos. Confesábanse y oían misa, recibíales después el juramento
español
el
virey
de fidelidad
monarca
al
y en seguida les hacía tecles, autori-
zándoles para usar como distintivo de nobleza,
tanto en
Exterior del antiguo colegio de Siintiogo Tlultelolco
SUS casas como en la manta conque se abrigaban, las
de los indios,
dos columnas y
en la Nueva España sólo hubiese alcaldías mayores, y este empeño vino á dar por fin resultado en años poste-
el
mote, que eran
Mendoza á
Procedió
la divisa del
formación
la
de
Carlos V.
ordenanzas
acerca del buen tratamiento é instrucción cristiana de los
indios
también
muy
el
que trabajaban corte
perjudicial
en
las
minas.
la
tala
de
los
bosques.
Hizo unas
posible el cobro de los tributos, procurando el equilibrio
quitaban los esclavos.
villa
entre los habitantes de la tierra caliente y de la tierra
por
aquéllos
ser
más nobles
los
frutos
que
tributaban
á pesar de ser éstos más laboriosos y eco-
nómicos.
nocivos para
el
servicio del gobierno
y buen tratamiento
fin
de que
Galicia: Melchor Díaz,
í]l
el
llegó á México á representar
diciendo que
se despoblaría
porque sus vecinos no podrían subsistir
si
la
se les
virey, queriendo por una parte que la villa no
se despoblase
y por otra que no
se continuase haciendo
esclavos, ofreció á Melchor Díaz consultan al rey sobre
aquel asunto,
í^nemigo Mendoza de los corregidores, por creerlos
Nueva
alcalde mayor de Culiacán,
contra esa providencia
fría,
monarca á
Con grande energía impidió Mendoza que se herrasen esclavos en toda la
ordenanzas para evitar fraudes y pleitos sobre posesión y pueble de las minas y arregló hasta donde le fué ,
el
riores.
Reglamentó
de leña y fábrica de carbón, por ser
empeñóse con
y envió á
los
vecinos para contentarles
algún herraje y mil pesos de tepuzque '
'.
rnrtu riladn de don Anlonio de Mendozn.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Las noticias que
segunda Audiencia y
la
habian mandado al rey y
rando
inteligencia
la
tenían los
estudios
y
aptitudes
las
indios,
disposición é informó al rey de
más acertada
podía ser
ciones
y
para
la
ello,
guerra
él
el
resistían á fiar los fletes
Por poca
franciscanos.
comerciantes y mineros
enviasen los comerciantes ó tres carabelas
rey
al
que
Perú
A
'.
la
Habana
y la plata; que allí dos armada recogiesen todos los
el oro
de la real
caudales que llegasen, no sólo de del
hasta
tan acertado
Nueva í]spaña
parecer
debe
sin
sino
duda
ser convoyado por navios de
:
puertos
los
de la
navios que llegaban á Veracruz eran
y por otra
en ellos sus caudales por el
seguridad
lo
elevado de
peligro de la travesía.
parte, la
el
ruta
era
viaje
muy
tomaban
que
largo,
por
y de
allí
los
— La iglesia vista del frente
atribuirse el arreglo
que se hizo después de la nave-
gación, enviando periódicamente la nao
protegían y aseguraban
que
trópoli española
y sus
colonias
el
y
los
galeones
comercio entre la
en
el
me-
continente ameri-
cano.
Don Antonio de Mendoza, desde Otro motivo, y muy grave, habla para que los comercienteR y mineros de México pe resistieran á enviar el oro á Espaiía. Por orden de Carlos V so habían tomado por los oficinles reales en Sevilla lodos los caudales que los particulares enviaban á España, llagándoseles en juros; por eso Mendoza, en su caria citada al emperador, dice «y demos desto, á los mercaderes háceseles mal de poner en tanto riesgo y dilación sus dineros, y porque tienen por cierto que si su oro fuese con lo de V. M., que se lo habia de tomar sin dejar nada. Y los factores que aquí eslán, ternian buena escusa para no enviarlo; que será causn para que sus amos quiebren, y se pierda mucha parte de la contratación de estas partes, como escriben que lo comienzan y á hacer. Y por estas causas me parece que, como ha de venir el armada á Santo Domingo, viniese á la Habana, porque por allí es el paso del Perú y de aquí y Honduras y I.eon, y podrían coger el oro que todas estas '
hasta
marinos.
Exterior de Santiago Tlaltelolco.
Mendoza propuso
estaba
particulares
pocos y siempre en mal estado y los particulares se
había
bajo la dirección de los religiosos
los
allí
según
debía,
navios
armada hasta
real
la
España en
Esto presentaba grandes dificultades para su ejecu-
aprovechamiento de los niños que en aquel
El oro y la plata que
de
ción, porque los
oportunidad de presenciar las buenas disposi-
se educaban
á
conducirse
metrópoli.
agregando que no
fundación y que
enviaban
Santo Domingo, y de
los
motivaron una disposición
Cuidó Mendoza del cumplimiento de aquella
Tlaltelolco.
colegio
que
México
pregonado,
establecer un colegio de indios en Santiago
real para
tenido la
de
los frailes
Consejo de Indias ponde-
al
237
los
primeros años
de su gobierno, comprendió perfectamente las necesidades partes se truxese, y llovollo en salvamento. Y con venir desde Santo Domingo dos carabelas de las de armada á este puerto de San Juan Delua á llevar hasta la Habana el oro, no fenian los mercaderes escusa ninguna para dejar de enviar sus dineros, como agora la tienen. Y V. M. tenga en mucho lo de la Habana, y que hay necesidad que allí se mandase hacer una fuerza para el amparo de los navios, hoy por ser el paso de todas estas partos; porque si aquello se tomase no se hallaría otro sin gran dificultad y trabajo. V. M. mande ver lo uno y lo otro, y proveer sobre ello lo que más sea servido.» Dice Cavo en Los tres siglos de México, lomo I, líb. III, § XVIII: «El oro y plata del reino de México que había arribado en aquel año, lo lomó el I'.mpcrador satisfaciendo á sus dueños en tantos
juros »
míxico á través de los siglos
238
y exigencias de
que
los pueblos
el
reformas
las
que
que
es de notarse que todas
y
tenia facultades,
ello
los
aun cuando no se hubieran
inició,
le
le
diesen encomiendas para
en Cholula, Tlaxcala y Huejotzingo; que se
los trabajos
Procuró reglamentar todos los ramos en para
Pedía en cambio que se
rey había puesto bajo
su autoridad.
adjudicasen las moreras que existían también ya en
esas provincias; que se le mandase hacer ima casa para
recoger y labrar la seda cerca de Cholula
,
y que
se le
aceptado inmediatamente por
diesen quince hombres y quince mujeres de cada una
Indias, fueron siempre
de las provincias para que
grande
importancia
el rey y por el Consejo de germen de disposiciones de
el
para
gobiernos
los
de México y
cultivo de la
morera y
la
gusanos de
cría de
seda parecieron á los gobernantes de México y á los reyes industria propia de Nueva España y digna de toda
y
la
de esa
elaboración
en
Mendoza
dio cuenta al
su carta fechada en México el
oidor
monarca de este negocio en el
10 de diciembre de 1537.
Salmerón
había
escrito
al
rey
habían traído de España una
vigente en México, como la riqueza en la ciudad era
Santa Cruz regaló
Delgadillo una cuarta de onza de aquella semilla
grande, se ganaba y gastaba el dinero con mucha facilidad y llegaban muy continuamente españoles que no
moreras de una de sus
estaban acostumbrados á que se les pusiera tasa en sus
oidor puso
le
cría
en
las
y alcanzó tan gran éxito, que al año siguiente pudo dar á Santa Cruz, quien seguramente había perdido huertas
y
espacio de quince años
desde 1531 que la pragmática sobre vestidos estaba ya
onza de semilla de gusano de seda.
el
trabajo
aprendiendo al
desde los tiempos de la primera Audiencia á
Francisco de Santa Cruz
al oidor
el
sirviesen,
que se consideraba socio del rey.
Aunque
protección.
Ya
mismo tiempo
industria; todo esto por el
del Perú.
El
al
le
'
una cantidad más que
la semilla,
el
doble de la que
había recibido.
Un
gastos, la pragmática cayó en desuso.
don Antonio de Mendoza éste se encontró
Recomendó mucho
el
rumbo
conque era tanto
El rey encargó á
poner en vigor; pero el
lujo
y tan grande
que representaban aquellos trajes, que no se
el capital
extenso plantío de moreras existía por
la hiciera
atrevió á prohibirlos,
y detuvo
el
nuevo pregón de
la
él
pragmática, pareciéndole que era mejor advertir á los
había tenido noticia, su cuidado y además la protección á
vecinos que en lo sucesivo procurasen no hacerse nuevos
de Huejotzingo.
la cría
el
rey,
que de
de gusanos é industria de la seda, y don Antonio
de Mendoza, abundando en estos mismos deseos, celebró el
6 de octubre de 1537 convenio con un Martín Cortés,
trajes
porque iba á pregonarse de un día á otro
la real
cédula sobre vestidos de seda y de brocado.
mucho
Disgustó
virey
al
Mendoza encontrar en
de las moreras y cría de los gusanos y haber encontrado algunos tintes
Nueva España desatendido
de colores para las sedas
multiplicar la mulada; el virey pensó que esto era per-
que
dijo
haberse dedicado
al cultivo
*.
Por ese convenio Cortés, que no era pariente del
y empeñados judicial
,
los
el
cuidado de la cría cal)allar
dueños de las dehesas y haciendas en
sobre todo para los casos de guerra
',
y recabó
Conquistador, se comprometió á sembrar en las provin-
del rey orden que limitaba el uso de las muías y su cría
cias de Huejotzingo, Cholula
como contraria á
y Tlaxcala cien mil árboles
morales, que debían comenzarse á plantar desde
de 1538
y
estar
el
más pequeño de
seis
él
año
palmos de
altura á los quince años.
los
intereses de la colonia; pero esa
disposición no fué observada porque en contra de ella
estaba
el
interés particular,
muías para
la
carga y
el
y no
sólo
se
usaban
las
camino, sino que los caballeros
principales las tenían en México para paseo. Estn hucrtn parece seffuro quo estaba donde hoy existe la hacienda de los Morales, al pié de Ghapultepec. ' Documentos inéditos del Archivo de Indias, to^o XII, página 563. 1
' Curlu citada del virey Mendoza al emperador, 10 de diciembre de ibST Documentos inéditos de Indias, tomo Xll, pAg 179.
—
\
CAPITULO XXVII (1535—1538)
—
—
—
Conspiración de los negros en México. Motivos de la introducción de esclavos negros en América. Causas Pidenla los religiosos. que á ello les obligaron. Primeras licencias dadas por el gobierno español para Uever negros á la Juicio sobre su conducta. América. Dánse con mucha facilidad y se abusa de ellas. Número excesivo de negros y disposiciones dictadas por esto en España.
—
—
— — — Quiénes fueron los primeros religiosos que pidieron esclavos negros. — Cómo estaba dispuesta la sublevación de los negros en México. — El virey tiene noticia de la conspiración y aprehende é los principales conjurados. — Sangrientas ejecuciones ordenadas por don Antonio de Mendoza. — Disposiciones que toma y auxilios que pide al monarca. — Escasez de moneda acuñada en México. — El rey autoriza á don Antonio de Mendoza para acuñarla. — Cómo se suplía la moneda acuñada en la colonia. — Valor de la moneda supletoria en Nueva España. — Ordenanzas para la acuñación de la moneda en México. — Tipo y valor de la que Mendoza acuña en México. —Variaciones que tiene necesidad de hacer. — Oficiales de lu Casa de Moneda y pueblo señalado para encomienda de ella.
— Disposiciones para quintar
Derechos de acuñación.
el
oro y la plata.
— Lugar
que ocupó en México
la
primera Casa de Moneda.
Moneda de vellón. — Acúñase primero en cobre. — No la admiten los mexicanos. — Lábrase de plata y tampoco es admitida. — El cacao como moneda y su valor. — Falsificadores de moneda. — Pregón del valor de los reales españoles en México. — Disposiciones acerca de la sucesión de las encomiendas entre los casados que no tuvieren hijos.— Don Antonio de Mendoza pide al rey facultades para hacer descubrimientos y conquistas — El rey nombra al licenciado de la Torre juez de residencia de Ñuño de Guzmún. — Llega el licenciado de la Torre á México. — Ñuño de Guzmán sale oculto de Nueva Galicia, va al Panuco y llega después é México. — El licenciado de la Torre encuentra casualmente á Ñuño en el aposento del virey y le aprehende. — Ñuño de Guzmán es remitido á España. — Marcha de la Torre á Nueva Galicia. — Muerte de Ñuño de (luzmán. — Conducta observada por Cortés con Ñuño de Guzmán.
Un y á
suceso grave que causó grande alarma al virey españoles residentes
los
comprender un peligro en fué
la
de
conjuración
de 1537
el
en México, haciéndoles
que no habían pensado, á
negros
los
año
del
fines
El deseo de explotar
las
españoles
para
procurar
la
introducción
de
esclavos
negros en todas sus posesiones en América.
Tanto
los
particulares
como cosa segura que cuatro indios
'^;
un
como negro
el
tenían
más que
que eran á propósito para vivir en
los
órdenes
las
monásticas,
el
mismo rey, consi-
guieron muchas reales cédulas que favorecían la libertad
buen trato de
el
los vencidos.
Pero como todas aquellas humanitarias disposiciones de los monarcas se estrellaban
el
la
contra el interés
ó la
de los conquistadores, los religiosos, buscando
codicia
medio de apartar de sus protegidos
esclavitud,
monarca
trabajaba
gozaban
monarca, y representando ante
minas con más actividad,
y poder con mayor economía dedicarse al cultivo de la caña y fabricación del azúcar, había estimulado á los
que
escribiendo al Consejo de Indias y á los ministros del
y
1.
de
prestigio
azote de la
el
comenzaron á favorecer y aun á
conducción
de
negros
continente americano.
esclavos
Quizá,
á
las
solicitar
islas
y
al
como algunos pretenden
con alguna razón, era un extravío, en
el
buen sentido
Nueva
de la evangélica caridad de aquellos hombres, arrojar la
España, y no se tenía motivo de desconfianza en el caso remoto de que llegaran á disgustarse por el exceso del
desgracia sobre los negros para apartarla de los indios,
como
trabajo ó por los malos tratamientos.
humanidad y tan dignos de compasión y de libertad unos
climas
tropicales
de
Por otra parte predicaban
el
esclavitud
y
los
cristianismo
de los indios
ción
,
las
el
,
islas
y
religiosos
y
el
sur
que en
de
las
Indias
se dedicaban á la pacifica-
no podían ver con indiferencia
la
rigor de que era víctima la desgraciada
raza de los vencidos.
Poniendo en juego todo
el
gran
• Aunque Cavo pone eslo suceso en el año de 15í6, el virey Mendo/a hace referencia de él al emperador en su carta fechada el
de 1537, y dice expresamente hablando de la denuncia que se le hizo de la conspiración: «A veinlicuulro del mes de Septiembre pasado tuve aviso de como los negros lenlun elegido 10 de
como
ambas razas no fueran pertenecientes á
la
misma
otros.
Pero hay que juzgar
tomando
en
cuenta
la
la
conducta de los religiosos,
situación
de
los
ánimos
en
aquella época y las circunstancias en medio de las cuales
obraban.
No regla
era entonces reprobada la esclavitud: por una
general
apoyada
en
la
autoridad
de
algunos
diiíieiiiliri;
un rey ''
si
etc.»
HEiiumtA. Década
1, lib.
IX, cap. V.
concilios
y en
las doctrinas
de grandes maestros, en
derecho y la teología se tenía por justa y legal
España
la
el
en
de los negros, cuando eran tomados en las
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
240 que
guerras
contra
sostenían
ellos
cuando sus mismos reyes
vendían, bien por haberlos
los
hecho cautivos de otras tribus
gozaban como soberanos
portugueses;
los
ó por el derecho que
,
muerte del cardenal, en 1517,
emperador Carlos
el
V
dio algunas
otras licencias, y con objeto de saber qué número de esclavos se necesitaban ¡)ara las islas Espa-
San Juan y Jamaica, pidió
ó cuando se vendían á sí mismos ó á sus parientes por causa de hambre ú otra
ñola, Fernandina,
necesidad
parecer á los oficiales de la Casa de contratación de
,
'.
Establecido
descubrimiento
este
de
principio
y observado antes del
Sevilla,
pedir
No
Indias,
las
religiosos
los
que se llevasen negros esclavos á
las Indias
al
ó al conti-
nente americano, buscando por este medio la libertad de natui-ales, ni predicaban ni pretendían la
los
salvación
de una raza con perjuicio de otra, pues ya los negros
Que á
estaban declarados esclavos. aquella esta
No
en
era
fondo
el
de
pretensión
la
se redujese
ellos
extensiva á los indios,
desgracia sin hacerse
frailes.
los
se iban á esclavizar pueblos libres para salvar la
libertad de los indios; pedían que los que esclavos eran
en otra parte, fuesen transportados á las islas ó continente, antes que hacer esclavos lo
á
allí
los
que nunca
siglo XIX; quizá á la luz
de las doctrinas
filosóficas
de
época que alcanzamos la conducta de los religiosos
para
la saca
gobernador de del rey
monarca, y
el
á las
doctrinas
y á
la
conducta en los primeros
acjuella
años del siglo xvi.
quejaran
al
le
conquistadores;
guiaba en aquella solicitud.
más noble y El ejemplo y
como
En
alto
real
la
y que
saca
la
objeto
el
de
negros
mal
aquel arbitrio al monarca;
pero
hacienda no estaba en aquellos momentos
el
proyecto
'.
1518, no obstante la licencia de los cuatro mil
esclavos que tenían los genoveses, dio el emperador una
alta idea les
de cuatrocientos al marqués de Astorga; dos de cin-
costumbre
cuenta, una al comendador Cobos y otra al secretario
la
al capellán
la protesta por parte de los religiosos, sentaría el
como estaba aceptada y recibida
el
en situación de cubrir los veinticinco mil ducados, no
Villegas,
y
privilegio
el
pareció
la real
de reducir á esclavos á los indios que pacificaban ó
ción
de
que
suplicándole
y
españoles se
los
libre.
vencían los conquistadores, sin encontrar la contradic-
principio de la justicia de la esclavitud
que
habían dado los genoveses al gobernador con
los frailes
de una generación que había caído bajo el
los
emperador,
pudo llevarse á cabo por entonces
Por otra parte, no buscaban únicamente
genoveses, á su
los
hacienda se devolviesen los veinticinco mil ducados que
No
que
el
á los
rey otras licencias para
turno, vendían licencias para llevar esclavos,
negros cuando predicaban la libertad
yugo de
el
Esto dio por resultado que
los
la libertad
la vendió luego
esclavos.
pero nada más natural ni más lógico,
costumbres,
Concédiósela
esclavos.
mayordomo mayor
á que por ocho años no daría
de
filosofía reinante,
pidió para sí la
genoveses en veinticinco mil ducados, comprometiéndose
quedase
á las
al
caballero flamenco del Consejo
de llevar aquellos
licencia
de extinguir
conforme
la Bresia,
mayordomo mayor, quien
y su
servidumbre de indios;
ciue
de esos cuatro mil negros y diese aviso
podría presentarse como inconsecuente, pretendiendo la
los
quien diese noticia de ese negocio,
faltó
precio que llegaron á tener hizo
Tal pretensión quizá parecería absurda á fines del
la
éstos contestaron que cuatro mil.
y
ofrecía pingües ganancias á quien obtuviese el asiento
al
habían sido.
el cardenal
Adriano de Utrecht, que dü-igía los negocios de España,
á M.
Guillermo Bandanes otra de cincuenta;
maestre Jacome
al sumiller del oratorio
le
Roy de
diez, y de veinte
'^.
Desde entonces comenzaron á prodigarse
de los indios
las
licen-
esa sentencia de la raza de los indios, resistiéndose aíin
cias, y en 1523 Lorenzo de Garrebod, mayordomo mayor del emperador, tuvo una para llevar á las Indias cuatro mil esclavos negros de ambos sexos; pero como
á consentir que las
también se
de los negros; y por
la
eso todos aquellos nobles varones lucharon por apartar
sosteniendo
el
encomiendas de
principio
que
fuesen ,
perpetuas
y
más á
la
cuando
le
concedía privilegio por ocho años, opusié-
ronse los procuradores de las islas, y
el
monarca revocó
segunda generación de encomenderos, dejasen de perte-
el privilegio, permitiendo que se llevasen mil quinientos
necer al repartimiento y tomasen su lugar como vasa-
negros á la Española, trescientos á Cuba, quinientos á
llos libres del
monarca español.
Estrecha era vos á las de
las
de llevar negros escla-
la prohibición
islas descubiertas
gestiones
de los
nuevamente, pero á resultas religiosos
y en
despoblación de aquellas tierras, por el
el
las
Indias.
Lorenzo de Garrebod
esclavos destinados á la Española.
El abuso de aquellas licencias
Después de
la
SoLÓKZANO.— /^oat/ca indiana, lih. 11, cap. I, §§ 25 y 2^.— MoJust. ecí Jar. tomo II tract. dlsp. 35 concl. 1 ect. 3 etc. It¿bel. de oblifj.juH. lib. 1, IV toin. i>ect. \, ect. 2, ex n. 23. elde om'
De
nino
Me
,
ipsu'tn d. c. 7,
tv. n.
111, «.«
,
ad.
llfi.
almojarifazgo que pagasen los
de la
vista
diendo
para
el
continente,
,
,
que se fueron exten-
causó
alarma
españoles de las colonias, porque el era ya excesivo.
lina.
el
año de 1516,
cardenal Cisneros dio permiso para que comenzaran
á llevarse esclavos negros á
San Juan, trescientos á Jamaica y quinientos á Castilla del Oro. En compensación del privilegio se concedió á
vez de buscarse
,
'
'
Así el
Hkriiera. — Dc'cat/a
Uno.— Década
11
.
lo
manifestaron
remedio cortando II, págs. 35, 4C y 53. púg. 70.
entre
los
número de negros al
las
rey, pero en licencias,
se
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS dispuso que nadie pudiese tener negros sin que tuviese
más de
tres cuartas partes
las
y que
cristianos
éstos
Los padres Jerónimos gobernadores, habían
escrito
rey pidiéndole para alivio de los indí-
al
genas la introducción de esclavos negros en las
»En
y para
que sabemos que
traer sean de la calidad
los
Que Vuestra Alteza nos mande
para acá conviene.
enviar facultad para que desde esta isla se arme para ir
por ellos á las islas del Cabo Verde
e
Guinea, ó que esto se puede hacer por otra cualquiera
El
la firman fray
la
Luis
Manzanedo, porque estaba
en España, adonde había ido para hablar de negocios de
V
gobernación de las Indias con Carlos
España
días había regresado á
,
que en esos
á las minas para que
para
negros
las
para proveer la
isla
á
llegó
Mendoza, tanto porque con facilidad,
los
mercancía
el
en Nueva
crecido
virey don Antonio
el
de
el
hecho
No
es posible saber el
para
veinticuatro que se hicieron cuartos
Los
negra que habían huido de México y que
los
virey
al
,
colonia el
en
y con
México,
levantarse
calculando sin duda su
relativa
de
las
fuerzas
de
la
esperanza de contar en todo caso con
la
conspiraron secretamente para
auxilio de los indios,
contra
los
apoderándose
españoles
y á este fin eligieron entre raron armas para la sublevación.
tierra
ellos
de
la
un rey y prepalos
negros
conjurados denunció la conspiración al virey; envió éste, la
inmensa gravedad del
para tener seguridad de la denuncia; espías
todo
misma noche la
lo el
conjuración
peligi'o,
espías
descubrieron esos
que Mendoza deseaba saber, y en escogido para rey
fueron
y
aprehendidos
correos á todos los pueblos
,
los
la
principales de
y despacháronse
y minas en que había negros,
encargando mucha vigilancia á las autoridades. Confesaron los negros aprehendidos denunciando á
'
'
— Década III, pág. 164. Documentos inéditos de Indias, lomo
temor
El
á
los
negros
II.
-31.
que
se
apoderó de don
Antonio de Mendoza por este acontecimiento, se descubre
que escribió
la carta
eri
al
rey
el
10 de diciembre
de 1537 y en las providencias que tomó inmediatamente. negros á Nueva España toda brevedad
en
y
;
que se
doble
le
más envío de
remitiesen armas con
número de
las
que tenía
Tacuba y encareció que periódicamente llegaran navios de España á Veracruz: «por manera que á de
«menudo
se sepa de allá porque será la
mucha parte para
tierra en
"Además deste levantamiento de
más contenta-
los negros,
"que hice hacer alarde, para mas despertar " saber
ntenia
el
y
"destos
la
resultó
gente y
adereszo de armas y caballos que cada uno
halláronse hasta seiscientos y veinte caballos: serian
útiles,
para poder
servir,
los
cuatro-
y otros tantos muchos que, por
"cientos cincuenta dellos bien en orden,
"indisposición
y
otros
sin
otros
impedimentos justos,
dejaron de
n salir."
Con
tardío remedio ocurrieron los monarcas espa-
ñoles á la gran escasez de
moneda acuñada, tan nece-
saria para las transacciones mercantiles en las colonias
del continente americano. ' «Los negros que se prendieron, confesaron la verdad de estar entre ellos hecho este concierto de alzarse con la tierra; y se hicieron cuartos, en esta cibdad y en las minas de Amatepeque, donde envié ú ello á Francisco Vázquez Coronado, hasta dos docenas dellos, con cuatro negros y una negra, que los indios mataron y me trajeron salados de los que se habían ausentado, porque yo les mandé que los prendiesen ó los matasen; y con esto se atajó.» — Carta de don Antonio de Mendoza. Documentos inéditos de Indias, tomo U, pág. 179.
—
Herrera T.
la
carne de res para conservarla ^
"de pié bien adereszados,
El 24 de setiembre de 1537, uno de comprendiendo
como hacían con
salaron
los
urgente necesidad de hacer una casa fuerte en la calzada
permitido, y trayéndose negros por
debilidad
mataron por
los
cadáveres no se corrompiesen mientras los traían
"miento y sosiego.
negros,
negros y una
instrucciones que llevaban de Mendoza, y con objeto de
nque todos estén alegres y
la
allí.
aprehendieron á cuatro
indios
vigilancia de los oficiales reales.
,
el
virey á Francisco Vázquez de Coronado á que llevase
cándoles en las costas seguros de burlar siempre la poca
Los
negros des-
los
escala,
introducir
que no tenían derecho de introducirlos y desembar-
número
número de
pedidas, y que se le mandasen doscientos ó trescientos quintales de pólvora. Apoyó en aquella conspiración la
en
gran
en
asiento,
y
sir-
esta
asientos se habían extendido
contrabando
el
abusando, los que tenían
los
ya
era
ella
sufriesen igual suplicio
allí
Pidió al monarca que no consintiese
cuanto porque se había
mayor número que
la
se conce-
portugueses
á los
los
cuartizados en México; pero deben haber sido muchos,
de esclavos.
número de negros
España cuando
horrible
monarca
del
para saca de negros
diese asiento
El
Posteriormente
islas.
solicitó
como monarca por
viendo de escarmiento á los demás esclavos.
á presentar
^.
El licenciado Bartolomé de Las Casas, que aun no
esclavos
reconocido
cuartos» en México, y se enviaron otros á los pueblos
estaba ordenado, escribió también al emperador pidiendo
Audiencia de la Española
estaba
negros y algunos otros, fueron descuartizados ó "hechos
de la Mejorada y fray Alfonso de Ortega, faltando la
la
que
porque solamente á las minas de Amatepec mandó
Esta carta está fechada en Santo Domingo de
firma de fray Bernardino de
mandando matar á
justicia,
multitud de aquellos hombres.
de
tierra
persona desde esos reinos para los traer acá.»
Española á 18 de enero de 1518, y
más que de energía y de
islas:
pueden traer negros bozales.
especial que á ellas se
muchos de sus cómplices, y espantado don Antonio de Mendoza consumó, como todos los gobernantes que obran bajo el impulso del terror, un acto horrible de crueldad,
estuviesen siempre bien armados ^
los primeros
241
J,
pág
29i.
'
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
242
Después de haber pedido y recibido los jueces
de residencia,
Zumárraga y de
de
los informes
oidores,
los
muchas personas
otras
de
obispo
del
comenzado
por
representar
moneda
supliendo la
la
nomenclatura
autorizóse por fin al virey don Antonio de Mendoza, en
diversas clases de
una cédula fecha en Madrid á 11 de mayo de 1635 y firmada por la reina, para fundar en México Casa de
durante los primeros años de fastidiosas las
Moneda y acuñar, de
encontrar la relación de valores y leyes,
y de vellón y no de
plata
las instrucciones en esa cédula contenidas
según
Al ocupar
los españoles la ciudad
oro,
con
los
de
ellas
mismas
conquistadores
y
son diversas entre
pueblo por inculto y poco civilizado que se encuentre.
ñada
las
Los españoles pretendieron imponer de su pais á
los
tropezaban con
el
el
la
Conquista;
largas
no sólo
entre
sí;
otras
que
sí
porque
unas
trajeron
los
por la diferente ley de los metales
que se entregaban por peso supliendo
la
moneda acu-
'.
Trajeron los conquistadores como monedas propias
sistema numario
pueblos nuevamente conquistados; pero
el castellano,
gran inconveniente de que no habiendo
corona, la dobla y la blanca, cuyo valor era, reducido
doblón,
el
á la misma unidad,
el
ducado,
el
escudo de oro ó
ó polvo de plata
sin
embargo, por un arbitrio
El doblón
?50 maravedís.
natural sustituyeron la
moneda por su peso, bus-
El castellano
.óoo
y oro;
cando en esta relación
la
nombre de peso, que
tejos
facilidad para los contratos
dando con esto origen á que se
la
El ducado.
y
La
unidad monetaria tomara
hizo
después en Nueva España
que vino á sustituir
la
la
el siguiente
"^i
.......
dobla
El escudo ó corona
tan general, que los
La
gobiernos tuvieron necesidad de aceptarlo; peso se llamó
unidad efectiva de moneda
blanca.
37.5
,•
365
"
3.50
"
4
"
.
Monedas españoias á que
«
Vs
>
ae hace referencia en este capitulo
unidad imaginaria cuando había
> Al hablarse del establecimiento de la Casa de Moneda en México, generalmente se dice que se fundó conforme á lu cédula de la reina de 11 de mayo de 1535 é inmediatamente se ar/rega que ésta es la ley I, titulo XXIII, libro IV de lu Recopila-:ión de Indias. El señor Orozco y Berra insiste en este error en su articulo sobre moneda inserto en el Diccionario de Hist''ria y Geogra/la, cu)0 articulo se publicó en un tomo suelto. En un infoi me del director del Real tribunal de Minería de México, don Fausto hlhuyar, intitulado Indagacione" sobre la amonedación en Niteca Efpaña, y que como obra magistral se publicó en México por el ingeniero don Santiago Ramírez, hoy también el mismo error; pero en él ya se advierte claramente el extravio histórico á que esa falta de estudio de la ley ha dado origen. Sin comprender que al codificarse las reales cédulas relativas al gobierno de las colonias en América, los jurisconsultos españoles recopilaran en cada ley, y tomándolas de distintas cédulas, todas las disposiciones correspondientes, teniendo, sin embargo, cuidado de mencionar las cédulas ú ordenanzas de donde estaban extractadas, se ha tomado la ley por la cédula cuando la disposición de la cédula esté comprendida en la ley, pero unida á disposiciones dictadas generalmente muchos años antes ó muchos años después. De esta falta de advertencia y de tomar la ley por la cédula, resulta que diga Elhuyar en el primer párrafo de su informe: «la »primera providencia relativa al establecimiento de la Casa dé »Moneda en América fué la Real cédula de 11 de mayo de 1535, »(ley I, titulo XXIII, libro IV de la Recopilación de Indias), en que »la Reina Gobernadora mandó las hubiese en las ciudades de Méxi»co, Santa Fé, del nuevo reino de Granada y villa imperial del »Potosl ,» resultando según esto que las Casas de Moneda de México, de Nueva Gianada y de Potosí se mandaron establecer por la misma disposición en 1535; pero en este año ni estaba conquistada la Nueva Granada ni se pensaba en la fundación de la ciudad del
Potosí.
La primera entrada al reino de Nueva Granada la hicieron los españoles en 1537, é las órdenes del capitán Gonzalo Jiménez de Tejada, y hasta muy posteriormente se fundó la ciudad de Sania Fé. * Hbrrera.— /)¿ca¿a VI, libio III, capitulo XIII. La imperial ciudad de Potosí fundóse y piogresó rápidamente con motivo del descubrimiento de las riquísimas minas del Cerro, el año lie 1546.— Heuhera.— £)tVac/a VIII, libro II, capítulo XV. La Casa de Moneda en México fué lu primeía que se estableció en el continente americano; á ella no más se refiere la cédula del U de mayo de 1535 y esta cédula está comprendida; pero no es la ley I, título XXllI, libio IV de la Recopilación de Indias.
—
de
nacieron en las colonias,
suplirse con barras,
el
y
para
necesarias
moneda acuñada tenían que
muy
las
moneda que hubo en Nueva España
operaciones aritméticas
grandes y pequeñas transacciones mercantiles que forman la vida comercial de todo
naturales de la tierra,
de
esas monedas con las que actualmente se usan, sino aun
'.
de México, comen-
zaron necesariamente, tanto entre ellos como
imaginaria
real.
Complicada y extensa es
distinguidas,
unidad
esa
Excelentes de
la
granada ó castellanos
Las monedas nacidas en de oro,
el
la colonia fueron: el peso
peso de oro de minas,
el
peso de oro ensa-
En tedas las noticias y cálculos sobre la amonedación en México me he valido principalmente de los importantes trabajos del señor Orozco y Berra en su opúsculo titulado: Apuntes para la historia de la moneda y acuñación en México, desde antes de la Conquista, publicado en México en la imprei.ta de Filomeno Mata, año de 1880. >
*
Como
valor aprr ximutivo correspondiente á nuestra
moneda
actual, no más para tener una idea de esos valores, ya que no un cálculo exacto y despreciando pequeñas fracciones, puede decirse que el valor correlativo era 4 pesos 38 '/i centavos. Doblón :
Castellano
2
»
í4
»
Ducado
2
»
25
»
» 2 » 11 V, Dobla 4 '/, 2 » » Escudo ó corona 2 1/, O » » Blanca Tan arraigado quedó en México el nombre de algunas de esas monedas, que todavía hoy, defpués de más de trescientos sesenta años, es costumbre decir, cuando no se tiene dintro, no íen{/0 nt 6/anca y es ."cguío que muy limitado Fcrá el número de personas que sepan lo que eso quiere decir. El nombre de tomín se conserva hasta hoy en el idioma mexicano o náhuatl aunque bastante estropeado. Los indios se acostumbraron á llamar tomín al real, y convirtitndo la jalabra tomín en tome, la natuiulizaion lati tn tu idit 11 a, de n.odo qte hcyjuia ,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS yado
,
el
peso
de
oro
común y
el
peso
de
oro
de
243
distinta ley de los metales
pero de todas ellas induda-
;
blemente nadó primero el peso de oro,
tepuzque ^
igual
Monedas españolas á que
su valor representativo,
se hace referencia en este capítulo
castellano,
es
de
que
creerse
porque siendo
500 maravedís, al del el
castellano
fué la
unidad adoptada por los españoles primitivamente para las relaciones
numarias, y
el
peso de oro
equivalente
el
en ese metal para suplir la falta de moneda acuñada.
Los valores de esas monedas, reducidos como las españolas
á maravedís, da por resultado
500
Peso de oro
Peso de oro de minas.
.
.
.
Peso de oro ensayado.
.
.
.
Peso de oro común Peso de oro de tepuzque.
Además
de oro que valía
Dobles ducados ó doblones
La
diferencia entre
esas
monedas provenía de
la
.
.
se contaban el tomín
^
el
de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
244 en
la
Eepública Mexicana
El tomín del
pondía á sesenta y dos y medio maravedís y era
el
duplo
El tomín del peso de tepuzqne era igual
de un real.
á un real, y representaba un valor de treinta y cuatro
El peso de oro de minas, de en
hace
se
que
documentos
los
tan
continua
mercantiles,
la
obligaron á los comerciantes á traerla de
España y aun á, los reyes á enviar algunas cantidades; pero como era natural, por los peligros del viaje, los costos del transporte
valor de cuarenta
y
la
escasez del efecto,
el
precio
peso, cinco tomines 6 reales y tres granos.
y cuatro maravedís.
Hernán Cortés acuñó alguna cantidad de moneda,
de la
antiguos
reducido á peso de tepuzque, un
representa,
colonia,
moneda acuñada y
de
de la moneda subió tanto que cada real corría con un
maravedís ó doce granos.
mención
en México
escasez
necesidad que de ella había para todas las transacciones
de oro y del castellano corres-
jieso
La
hasta el establecimiento del
,
sistema decimal en la moneda.
según se
infiere
residencia
del
en la declaración que en
Conquistador
dio
el juicio
Bernardino
de
Vázquez
MONEDAS ESPAÑOLAS Á QUE SE HACE REFERENCIA EN ESTE CAPÍTULO
Escudos ó coronas
de Tapia; pero no hay sobre esto más que esa vaga
Foana, Reges Hispanic &' Yndiarum, y
noticia.
cupiere y póngase en la parte donde uviere la divisa de
En medio monedas, ñación
desorden y confusión de
mayor parte imaginarias, comenzó
la
de
gran
de tan
Mendoza, según
la
acu-
virey don Antonio
columnas una
México
M
latina que se conozca que se hizo en
.
Incierta es la época en que se comenzó la acuñación,
las instrucciones de la reina, contenidas
y no es posible tomar ningún dato por el cuño de la moneda, porque no se les ponía el año; pero debe haber
el
en la cédula de 11 de mayo de 1535.
Según esas disposiciones
la
moneda de
plata debía
sido
á principios de 1537, porque ya en la carta que
labrarse en México siguiendo las ordenanzas de las leyes
Mendoza
españolas para las casas de los reinos de Castilla.
dice:
«Ya
según
la sotileza
falsar
entre ellos la moneda.
De
la
que desto
de
por
efectiva
la
las
lo
moneda de
plata se había de labrar «la mitad
Monedas españolas á que
escribía al rey en escribí
10 de diciembre de ese año
á V. M. como yo tenia temor que,
y engenio de los naturales, se había de
Habrá quince
ó
veinte
se hace roierenoia en este capítulo 1 Orozoo y Berrn huoe In descripción de esas monedas en los términos siguientes: «Tengo ó la vista reales de ó cuatro, de ó dos, de á uno y medios reales de ese tipo. Todos tienen la figura circular
más ó menos perfecta, sin las irregularidades que ofrecen monedas más modernas; y el relieve no me parece hecho & golpe de martillo, método conque se ejecutaba
In obra no doba la limpieza Reales de í cuatro.— Anperso; dos circuios concéntricos; inscripto en el circulo menor, un escudo dividido en cuatro partes por dos lineas, que se cortan en ángulos rectos, y en los espacios dos leones y dos costillos contrapuestos; en la parte superior del escudo una corona que toca la circunferencia del circulo mayor y en la inferior la granada; á la derecha del mismo con una o encima, á In izqucrda una O; en el anulo escudo una CAR0LVS-ET-10H\NA REGES. -/?e ce rso; los dos circuios concéntricos, como en el onverso; dentro del círculo menor el mur, y saliendo de las aguas dos colunas terminadas en coronas; en los tres espacios que dejan los colunas y la circunferencia que las contiene, en el primero PLV, en el segundo SVL, en el último TB, que fué lo que cupo del plw ultra; en el anulo HISPANIARVN-ETINDIARVM -j- En el espacio del medio y debajo del SVL tiene un númcio i, que morca el valor de cuatro .reales. Los reales de ó dos son idénticos al anterior, cambian en que á la derecha del escudo tienen una 1 y á la izquierda una M, carecen del número que indica su volor, y del plus ultra sólo cupo PLVS VL. Reales sencillos: iíncerso; los dos círculos concéntricos, en el menor Kl, con una corona en la parte superior, á la derecha de la K uno M con una o encimo, y en el anulo la leyenda de CAROLVS ET lOH.ANA Rs: Reverso; las colunas como los anteriores y en LV — S; en el anulo HISPANIARVN ET IN. losespocios Medios reales: iguales á las monedas ya dfscritns, aunque con las leyendas más truncas, conforme ü lo ordenado de que se pusiera pero en algunos ejemlo que cupieso »— Esto dice Orozco y Berra plares que yo he visto no existe la O encima de la M.
si
bien
el
ni el asiento del troquel.
Dobla
M
nde reales sencillos
ny de tres y
la
la cuarta parte
;
de reales de á dos
otra cuarta parte de medios reales
y
«cuartillos."
«El cuño, dice sencillos
la real ordenanza,
y de á dos y
tres reales,
para los reales
ha de ser de
parte castillos y leones con la Granada,
la
una
y de la otra
parte las dos colunas, y entre ellas un rétulo que diga
Plus ultra, que y los medios y una I y de con
el
es la divisa del Emperador, mi Señor;
reales han de tener de la la otra parte
dicho
rétulo
de
la
Plus ultra,
tendrán de la una parte una
una parte una
K
dicha divisa de las colunas
I,
y. los
de la otra una
cuartillos
K, y en
P—
;
el
letrero
de toda
la
dicha
moneda- diga Carolus é
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS dias, que tnijeron dos tostones de los
habían hecho ellos ;r
lo
á cuatro, falsos, que
cual indica que
ya en esa
fecha existe
245
moneda en México. una prueba todavía más clara. se
había
acuñado
Además
MONEDAS ESPAÑOLAS Á QUE S3 HACE REPERENCI.\ EN ESTE CAPÍTULO
Blancas
Según la
moneda
las
ordenanzas
que
para
la
acuñación
de
dio la reina gobernadora á Mendoza; debían
labrarse en México reales sencillos de á dos
y de á
tres;
pero Mendoza observó por la práctica que los de á tres de á dos se confundían
muy
fácilmente,
en grave perjuicio de los indios y de
la
y
cediendo esto
gente sencilla;
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
246
entonces de propia autoridad suprimió los reales de á tres
mandando acuñar
N.»!. Real
real
dea
sencillo,
cuatro.
de á dos y de á
N.°
cuatro al que la gente llamó tostón, dando cuenta de esa
innovación al rey y representándole la necesidad de que
Real sencillo.
2.
N.°
Monedas acuñadas en México durante Tomadas de
se acuñase
la
el
colección publicada por don Manuel Orozco y Berra, en
moneda de ocho
reales ó real de ocho,
se llamaba entonces al que después se conoció
como
con
el
nombre de peso.
3.
Medio
real.
N.°
4.
Cuatro maravedís.
reinado de Carlos V. el
Diccionario unieenal de Historia y Geografía
Para todo esto se necesitó
el
transcurso de algún
tiempo, tanto para observar los perjuicios que causaban el
real de á tres,
como para acuñar
MONEDAS ACUÑADAS EN MÉXICO DURANTE EL REINADO DE CARLOS V
el tostón, escribir
1
Reales de á cuatro
Medio
real
Reales de á dos
Reales sencillos
á la corte, que la carta llegara á España, que se estudiara'^'y
que
se
extendiera
allí
la
contestación;
y
la
• Estas figuras están tomadas de la colección monetaria española, en el periodo del gobierno del emperador Carlos de Alemunia y I de España. Creo que es indu Jable que representan monedas
V
labradas en México, pues tienen el cuño que previene la ordenanza de 1535, sin faltarles la que debía tener toda esa moneda, como dio^ te:!Ftg9]mente lo cédula, para que se conozca que se hizo en
M
cédula que sirve de respuesta á la carta de Mendoza tiene
fecha en
Monzón á 18 de noviembre de
M
1536.
era signo México, dándose con esto á entender claramente que la exclusivo é inequívoco del lugar de In acuñación y que cuando se viera en una moneda podía conocerse por ella que se hiio en México. Con extraordinaria abundancia circuló en España la moneda mexicana; por eso sin duda al formarse allá lu colección monetaria hubo facilidad de encontrar ejemp'urcs, que, por estar mejor con-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Luego
acuñación en México, debió comenzar en los
la
En
Mendoza, y autorizó Calculando
aprobó
cédula
esa
el
el
rey
lo
dispuesto
por
acuñación del real de á ocho
la
tiempo
ocurriesen á ella con los tributos para ayuda de sueldos
de
primeros meses de 1537.
necesario para
que
'.
cédula
esa
247
y además prestasen Dos regidores
oficiales,
servicio
nombrados
México fueron
pueblo
del
los
allí
personal.
del ayuntamiento
de
Casa
de
de
visitadores
la
Moneda.
En
hubiera podido llegar á México, y en la Casa de Moneda
Casas de Moneda de España se sacaba por
las
se hubiera dispuesto todo lo necesario para la acuñación
derechos de acuñación, para pago de oficiales de la casa
de los reales de á ocho, no es aventurado suponer que
y demás gastos, un
estos
comenzaron
acuñarse
á
por
febrero
marzo
ó
en las Casas de Moneda de Nueva España, en atención
de 1538; es decir, un año después de la acuñación de los
á
reales sencillos de á dos
reales
Con
tiempo
el
mente peso,
el
el
y de á
tres.
tostón,
y
de
el
á
dos
Don Antonio de Mendoza nombrado
oficiales
dio noticia al rey de haber
de la Casa de Moneda, conforme á sus
y se quejó de que con perjuicio de esos nombrados se hubieran provisto otros por el rey; pero
facultades,
consta por esa carta que
el
primer ensayador se llamó
Francisco del Rincón, y Antón de Vides fué
el
primer
la
de
Moneda
señálesele
el
pueblo
de
confiscación de bienes se
como
de
signo
y oro que no tuviera el sello pagado el quinto; pero
haber
Mendoza dispuso que en y oro
sin quintar
cobrándose
el
Casa de Moneda se recibiera
la
y en
quinto á los metales que entraban, y cuyo
entero. se hacia los sábados á los oficiales reales.
Casa
consta
el
lugar en que se estableció la primera
Moneda;
de
servados, presentan diferencias tan notables con los que describe Orozco y Berra y que hizo dibujar y publicó en su artículo de la
hoy llamamos
sellar la plata
Diccionario
universal de Historia
y Geografiar
impreso en México en 1855 y 56. Además, en los cuños no hay motivo para asegurar que la limpieza y perfección, ni que algunos detalles, como la o arriba de la M, hayan sido siempre iguales; esto dependía del artista que abría el cuño, que, sin separarse de las prevenciones de la ordenanza podía hacer variaciones en los detalles, cómese observa examinando ejemplares de distintos años. Por otra parte, como la impresión de cuño se hacía á golpe, las irregularidades de las piezas dependían de la habilidad y práctica de los operarios, sin que pueda inferirse nada de las desigualdades que se noten en dos monedas acuñadas quizá el mismo día, agregándose que entre las iniciales hay algunas que varían constantemente y esas deben ser las del nombre del ensayador ó del gra-
estaban la
formaban parte de
en
sus
las fundiciones
para
Cervantes
pero
Xiquipilco con objeto de que, por término de dos años,
el
operación,
ella se hiciera la
Diálogos impresos en 1554, dice que
moneda en
man-
ordenanza expedida por la reina á
la
diese ó recibiese plata real
No Casa
tres
que para labrar moneda ú otro objeto cualquiera
el
plata
mandaron sacar
se
'.
daban aplicar en
entallador.
A
gastos,
los
Pena de muerte y todo
peseta.
de
crecido
lo
real de á ocho llamóse general-
de á cuatro
marco de plata; pero
real por cada
al lado
Salazar,
de la casa de cabildo, que
diputación,
y
como
estas
oficinas
Casa de Moneda y habían transcuCasa
la
rrido tan pocos años desde el establecimiento de la
á la época en que describe Cervantes la ciudad, es de
que no había variación en
creerse
Además,
local.
el
,
se quejó al rey en su carta de 10 de
octubre de 1537, de que en los primeros trabajos los oficiales estaban tan torpes que la moneda se erraba y hacia muchas ceces hasta que salla buena. Con la práctica, y habiendo venido de España algunos artífices, las piezas posteriormente trabajadas debieron ser iguales á las de Castilla. Por esto, entre las primeras monedas y las que se encontraron en años posteriores, deben existir grandes diferencias, explicándose asi con seguridad las que se notan entre las copias de Orozco y Berra y las que damos en este lugar, y también la falta absoluta de conformidad que en la descripción de muchos detalles se advierte entre lo que dispone la ordenanza y la descripción que el mismo Orozco hace de las monedas que dice haber tenido á la vista. ' «El Rey. — Don Antonio de Mendoza nuestro visorey e governador de la nueva España e presidente de la nuestra audiencia e chancillería real que en ella reside: Vi lo que escrivistes al conde Dosorno cerca de la moneda que se ha de labrar en la casa de la moneda dessa ciudad, en que dezis que so ha labrado reales de á cuatro, y de á dos, y uno, y medio, y no de á tres porque era inconveniente, á causa que muchos de á dos se passavan por de á tres, por ser poca diferencia de los unos á los otros; y que la gente dessea mucho que se labren reales de á ocho, por ser para allá cuenta justa de un peso; que todo me ha parecido bien, y vos encargo y mando que de aquí adelante agajs labrar los dichos reales de á cuatro y de á dos y de uno y de medio, e también los dichos reales de á ocho. Assí mismo soy informado que los dos años que avian de servir los yndios que en la dicha casa de la moneda sirven se cumplen muy presto, prorogareys el dicho término por otros dos años. De Mongon á diez y ocho de noviembre de mili e quinientos e treinta e siete años. Yo el Rey Por mandado de Su Magestad Juan de Sámano. — Cet/a/ano rfe Pwí/a, tomo I, pág. 405.
de Moneda,
Casa
la
el
único
público
edificio
y
seguro que había en México, fuera de la Casa del ayunta-
miento era existía
;
,
estaban
Mendoza
al
de
Cortés,
porque
los
alquiladas,
rey
,
bajos
según
moneda de
Mendoza
,
la
Audiencia, que
en donde hoy está
de dice
ella
el
eran
vellón.
el
tiendas
don Antonio
en su carta tantas veces citada
Menos afortunado anduvo la
y de
pero esa casa no tenía local suficiente para
oficinas
que
palacio del vii'ey
el
en la casa
Montepío las
bador.
Don Antonio de Mendoza
para
de
2.
virey en lo relativo á
El 28 de junio de 1542 dispuso
conforme á la autorización que tenía de
la
reina gobernadora, que se labrasen "doce mil marchos
de bellon sin ley de moneda en piezas de valor de cuatro < Ordenanzas sobre la moneda de plata y de vellón. — Cédula de la Reina, 11 de mayo de 1535. — Cedulario de Puga, tomo I, página 363. ' México en 1554. Diálogos de Francisco Cervantes Salazar, traducidos al castellano y publicados por don Joaquín García Icazbalceta. México, año de 1875. Las fundiciones existían allí ya en el año de 1533, lo que hace más probable que allí mismo se haya puesto la acuñación; y es prueba de la existencia en la casa de cabildos de la fundición, que en el libro III de cabildo se dice que en 11 de noviembre de 1533 se dio á Gonzalo Ruiz, en representación de la ciudad, posesión de un sitio que tiene «por la una parte linderos los dichos portales, y entre»med¡as quede y se deje una calle muy ancha, y de la otra parte «linderos las casas de cabildo e fundición, con que así mismo quede »ca!le entremedias, e por las espaldas linderos, como dice la calleja »que sale por entre la fundición y casa de Don Francisco Verdugo »hacia la iglesia mayor, e por la otra parte linderos la calle de San «Francisco, que va á dar á las casas del Marqués del Valle »- Obra arriba citada. :,..,. , .... ,,, .. .
.
,
,
•.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
248
y de dos maravedices, sacándose de cada mareo treinta y seis piezas de las grandes y doble número de las armas
chicas, llevando por
— la de
á dos, de una parte
una coluna con un pus ulta (plus ultra) e corona, e de
la
con
K
una
de México e
un león
El
en medio con una corona e una
em (M)
establecer la
debajo con una
O
encima del nombre de México e de
otra un castillo una I y corona
de
letrero
toda
hispaniartim
La
moneda
dicha
la
Rex
indiarun
et
un león e por
e
6
Carolus
pieza de cuatro maravedís era delgada,
circular
En
anverso,
dos
K,
una
rencia
sin
sobre
el
una
ella
castillo
un
derecha
M°
bajo 4
castillo,
á
valor de la
en
la fábrica;
y á
una
debajo
el
la
encima una corona, á
un león, y
izquierda
moneda y
la
HISPANIARVM ET INDIA-
anulo
mexicanos no tenían en aprecio
moneda
a(iuella
á
les pareció
para
resistirse
mercancías,
Mendoza decía que á recibir
la
debía
la
por
El virey pretendió obligar á
moneda de
vellón,
de
sus
ordenanza
hasta
admitirse
y comen-
cambio
en
recibirla
más cuanto que
tanto
de cuatro pesos.
sin valor alguno,
cobre,
el
de
valor
los indios
imponiendo penas
de
azotes y otras á los que se negasen á aceptarla.
Recibieron entonces aquellas pero, con un desprendimiento
monedas
los
menudas
sino
y una constancia admirables,
al
fondo de los lagos cuanto en
el
día habían
reunido de cobre en cambio de sus mercancías.
No
mucho tiempo
pasó
sin
que
el
de aquella moneda, plata
^
del
valor
cuartillas; pero
la sustituyó
de
medio
real
que
se
llamaron
tampoco este arbitrio dio buen resultado.
« Orozco. — Apuntes para la historia de la moneda y acuñación en México. «Aunque en España y en México el nombre Carlos so escribía con C, se hizo costumbre autorizada por las disposiciones oficiales usar una K como inicial del nombre de Carlos V, y asi se ve en las monedas y en los escudos de armas, sin duda por la influencia de los alemanes que rodeaban al emperador y que tan altos puestos ocuparon en España durante su gobierno.* » Dice el padre Cavo, lib. 111, § XXI Los tres siglos de Méaiico, «que en 1794 vio en Roma algunas de esas monedas que eran de plata muy pequeñas y tenían por el anverso un león y por el reverso un castillo » Yo también he visto algunos ejemplares iguales á los que refiere el padre Cavo, pero creo que esas monedas no son de las que se acuñaron en tiempo de Mendoza, sino de otra acuñación posterior, porque no tienen ninguno de los signos ó marcas de las monedas acuñadas bajo el reinado de Carlos V, ni la K, ni lu 1, ni las columnas, ni el lema de pitts uitra, ni nada que pueda hacerlas otribuir ú la acuñación de Mendoza.
ensayos,
infructuosos
de
circulación
la
volvió
á
compra de cosas
para
servía
sólo
aun para negocios de importancia. México
en
conservó
se
hasta
los
siglo.
El señor García Icazbalceta, en una de
las eruditas
conque ha enriquecido su traduc-
Diálogos de Cervantes Salazar, trae respecto
ción de los
de la moneda de cacao las siguientes noticias:
"Conforme la
sistema
al
base para contar
400 cacaos
numeral de
cacao era
el
número 20:
el
así,
(y hasta hoy es leña por zontles
cuatrocientos,
vender
mexicanos,
los
formaban un zontle, que quiere
(20X20)
mexicano
en
costumbre
México
en
la
de cuatrocientas rajas), veinte zontles, ó sean 8.000,
un xiquipilli, y tres xiquipilli una carga, la cual, por consiguiente, tenía 24.000 granos. Como esta cuenta era
daría
y
difícil
cabildo
en
cuenta,
salvo
otra
28
de
á
lugar
abusos,
en
1527, vender cacao por
enero de
por medida sellada con
colmada;" aunque
e
prohibió
se
sello
el
después
años
de la
prevaleció
en 24 de octubre de 1536 se mandó
opinión y
vender contado «e no de otra manera."
Por un auto de caos como
virey tuviese
con piezas pequeñas de
no
é interesantes notas
Tan la
Audiencia se computaron 1.600
la
correspondiente
valor
peso al hacer
un
á
ca-'
de los tributos del pueblo de Técpán.
la tasación
conocimiento de lo que acontecía, y persuadido de que era inútil todo esfuerzo para conseguir la circulación
más que todo que no
mexicanos
estos
moneda
Esta
iban todos todas las tardes al retirarse á sus pueblos,
á arrojar
vellón y
los
primeros años del presente
ciudad indios;
de
veces
decir los
á
mercados de México como moneda fraccio-
los
algunas
de-
de la casa de
señal
metal para
naria para las pequeñas transacciones, el cacao; aunque
izquierda un
la
1.»
Como zaron
corona,
Después quedar en
circunfe-
reverso; los mismos dos círculos concéntricos y en
centro del menor una I,
RVM
interior
el
tocar á su
imponerse
ninguna contra su voluntad ^
CAROLVS ET lOHANA REGES +.
león; en el anulo
el
ni
salir
granada, á la derecha un
En
en
concéntricos;
círculos
menor y
del círculo
moneda d3
el
y
amortización, el
comprendió que no era posible todavía
virey
podía
el
de
trabajo
la
dello.
trabajada á semejanza de los reales de plata.
su
hacer barras de plata ó arrojándolas otros á los lagos.
Foana
et
que cupiese
lo
facilidad se extra-
reuniendo unos las cuartillas y fundiendo
la señal
y corona e
castillo
de á cuatro en la una parte un
emprender
á
volvieron
castillo
un
la otra parte
y
Por ser tan pequeñas, con gran
viaban esas monedas, y disgustados por ésto los indios
hábiles eran los indios para la falsificación de
moneda, que no
sólo
la
de plata sino aun
según
llenando,
falsificaban,
parece,
con
El virey Mendoza envió
cascaras vacías.
al
el
cacao
greta
las
emperador
unas muestras de tostones de plata y de cacao falsificados en México.
Pregonóse
la cédula
de la reina que disponía que,
pasados dos meses, los reales de la moneda española
que corrían en México con un valor de cuarenta y cuatro maravedís, valiesen treinta y cuatro en los reinos de Castilla.
Establecióse
,
la
el
fuero de los oficiales y artesanos de
Casa de Moneda disponiendo que sólo pudiesen ser
demandados permitióse
ante la
los
alcaldes
exportación
México para cualquiera de
de los
de la
la
misma casa, y
moneda labrada en
dominios de la corona de
España. '
Cavo.
—
Tres
ái¡jlos
de México, tomo
I,
póg. 131,
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Los oidores de
la
segunda Audiencia habían procu-
rado por cuantos medios estaban á su alcance, que los
24» era la muerte
á la corona,
encomendero que no
del
dejaba hijos aun cuando fuera casado;
el
rey, por insti-
los
gaciones de los mismos españoles residentes en México,
repartimientos se aplicasen á la corona, porque así se
dispuso por el año de 1637 que la viuda heredase la
indios
salieran
poder de los encomenderos
del
favorecía la libertad
más
libres
y
de los naturales del país, estando
encomienda del marido muerto sin sucesión.
Mendoza
como vasallos que como encomendados; y una
de las causas para que las encomiendas se incorporaran
escribió
al
rey representando contra esa
disposición, porque tal era el abuso que de ella se hacía,
if-JSki
f
Doña-Juana
que
la
Loca
cuando menos
morir algún español soltero sin hijos y que tenía encomienda, llevábanle al lecho de muerte tres, cuatro y
los cónyuges.
hasta cinco mujeres para que escogiese una con quien
No
al
seis
leyes vigentes
tanto
libres.
Quizá por esto llegó á expedii'se
que
disponía
marido estado
á
la
la
II.
para
suceder al
-32.
legítimamente
que
marido ó
mujer en una encomienda debían
casados T.
mujer
la cédula real
y hecho vida
el
haber
conyugal
hacer
más
la
,
la necesitaba
deseaba
conforme
porque,
descubrimientos,
para
de la encomienda, y no se pusieran los indios en cabeza
y como vasallos
muerte de uno de
la
descuidó Mendoza de pedir al rey autorización
casarse en aquel último extremo, que fuese la heredera
del rey
meses antes de
y no se
cuanto
que
le
ya
á
había dado sin
ella
las ,
y
había
comenzado á hacer gastos y á preparar expediciones, alucinado por la relación de Cabeza de Vaca y de sus compañeros, y siéndole más urgente el
marqués
del
Valle
y Ñuño
de
el
tenerla, porque
Guzmán
conocían
México i TBAVÉS DB LOS SIGLOS
350 también
esa
intentaban nuevas conquistas,
relación é
fundándose Ñuño en que aquel territorio era la extensión
que faltaba por descubrir de en
los derechos
la reina
que
le
daba
la
Nueva
y Cortés
del Sur;
rival terrible en lo
era
el
marqués
embarcaciones
y
contaba con suficientes recursos para aventurarse en
tal
aun
que
algunas
disponibles
tenía
empresa.
Por
Como á Ñuño de Guzmán no
eso,
y
le faltaban
amigos en
supo de la llegada del visitador y de todo
la corte, algo
cuanto le preparaban sus enemigos; y como se encontraba en circunstancias difíciles
de
salióse
en
furtivamente, fuese
allí
la al
Nueva
Galicia
Panuco, extra-
viando caminos para recoger alguna hacienda de la que tenía,
allí
no contento Mendoza con hacer
emperador
el
Veracruz y luego hasta México, procurando cami-
nar de incógnito y sin darse á conocer más que del virey.
con
para descubrir, pacificar y poblar las costas del
y aunque Ñuño no era aquellos momentos por estar preso, sí
mar
Galicia,
la capitulación celebrada
Personalmente dióle instrucciones llegó á
y volvió á México á presentarse
al virey.
Difieren los historiadores sobre el casual encuentro
la solicitud
Ñuño de Guzmán y el licenciado de la Torre en palacio. Unos cuentan que el virey hablaba con Ñuño de Guzmán á tiempo que entró el licenciado, y que allí, de
habiéndole reconocido y á presencia de don Antonio de
Mendoza,
le asió el
puño de
espada, y
la
le intimó
que
se diera á prisión, pidiendo después perdón al virey por
haber ejecutado aquel acto en su presencia.
Mota Padüla cuenta que Mendoza encontróse con
de
que entraba, y en
la cortés
al otro reconocióle
á Ñuño
ordenó
darse
Ñuño
del aposento
licenciado
de la Torre
al salir el
porfía de ceder el paso uno
el licenciado
inmediatamente.
preso
á una casualidad debió Ñuño
el
de la Torre y
De
le
todos modos
haber caído en poder del
visitador, pues se aseguraba que tenía en Veracruz
un
navio dispuesto y esperándole para darse á la vela.
Ñuño de Guzmán
fué llevado preso á las atarazanas
de México y entregado
alcaide
al
prisión fué el día 19
y esa
Lope de Samaniego,
de enei'o de 1537, porque
en carta fechada en México en la cárcel pública á 13 de
y que escribe Ñuño al Consejo de Indias «averme tenido en esta cárcel 25 días '.n
febrero de 1537 dice:
Poco tiempo después, por disposición del Consejo de Indias, Ñuño fué remitido á España en donde estuvo preso algún tiempo, hasta que
minó que quedase en Pendón (
real de Carlos
Copia del original que existia en
la
I
el
el
mismo Consejo deter-
lugar de Torrejón de Velasco,
de Espafia
con
Armeria Real de Madrid
pueblo por cárcel, mientras se resolvían los autos
el
de su residencia. por escrito, despachó á España á Juan de Aguilar para procurar
la
autorización
las capitulaciones para
ó
el
familia
anhelado descubrimiento.
En
primeros días del año de 1537 fué aprehen-
los
dido en México Galicia
con
Ñuño de Guzmán que
ánimo,
según
algunos
llegaba de
de
Disgustado
terminaba
el
Fué
la
Ñuño de no estaban com-
residencia
de
Guzmán, y porque en esa residencia Ñuño como gobernador de la Nueva Galicia, nombró en 17 de marzo de 1536 como
Ñuño de Guzmán y como gober-
nador de la Nueva Galicia la
Torre,
Guzmán
natui-al
pariente y
al licenciado
muy
paicial
Diego Pérez de
y según Ñuño de Hernán Cortés.
de Exti-emadura
,
de
recibido en Tonalá
ocuparse
acompañado uno de
de
su
los cuales
como gobernador y
fijó
allí
de
la historia,
después de estos sucesos,
Ñuño de Guzmán que, pobre y mal
querido, vivió en Torrejón de Velasco, procurando en
vano
la
definitiva
resolución de su proceso,
y
así
le
encontró la muerte en 1544. Eefieren algunos historiadores que sabedor Cortés
prendidos los actos de
juez de residencia de
Galicia,
seis religiosos franciscanos,
Apenas vuelve á
rey porque la segunda Audiencia no
completamente
Nueva
la
interinamente su residencia.
embarcarse para Genova, en donde estaba de embajador su hermano Juan Juárez de Figueroa.
y
de
era su hijo.
Nueva
historiadores,
licenciado Diego Pérez de la Torre salió para su
p]l
gobierno
en su segundo viaje á España del miserable estado que
guardaba su enemigo, procuró con empeño auxiliarle y favorecerle; pero esto no es verdad, porque en 1544, en el
mes de marzo, todavía Cortés seguía un '
Documentos inéditos de Indias, tomo
pleito contra
XIII, púg. 450.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Ñuño de Guzmán, exigiéndole
el
pago de noventa mil
maravedís.
Era el
de
pleito
el
El Consejo Real acordó que se viera esa apelación en
apoderado de Cortés, Melchor de
la
Peña, y
Ñuño de Guzmán, Melchor de Vivar; seguíase en Madrid ante
sentencia íiivorable
el
el
alcalde
Ronquillo,
el
y obtuvo
el
Ñuño de Guzmán.
Consejo
llegó
allí
los escritos
de
Indias,
y aunque no
se
á fallarse la segunda instancia,
y
diligencias de este proceso
implacable en su rencor contra
sí
sabe
si
prueban
que Cortés fué
Ñuño de Guzmán
marqués del Valle, apelando de '
ella
251
Documentos inédiiox de Indias, tomo XXX, pág
11
'.
CAPITULO XXVIII (1522
— 1540)
Empresas marítimos de Hernán Cortés. — Primeros preparativos. — Incendio de las primeras naves antes de salir del puerto. — Expedición de Alvaro de Saavedra Zerón ú las Molueas. — Viaje de Diego Hurtado de Mendoza á las costas del mar del Sur. — Descubrimientos Ñuño de Guzman aprehende á los soldados de Cortés que hechos por Hurtado. Naufragio y muerte de Hurtado de Mendoza. Apodérase también de un navio y de las armas que llevaba. Expedición de Diego de Becerra y salvaron en aquella expedición.
—
—
—
— — Grijalva se extravia de la capitana llega hasta los 20» 20' y vuelve ú Acapulco. — Recorre la costa hasta matan. — Continúan viaje y mueren la mayor parte Tehuantepec y regresa otru vez á Acapuloo. — Sublévanse los de Becerra y é manos de los indios en California. — Apodérase Ñuño de Guzmún do otro navio de esta expedición. — Determina Cortés ir personalmente á rescatar sus buques y continuar los descubrimientos. — Hace el camino por tierra basta el puerto de Chametla, en donde encuentra á su armada. — Diferencias entre Cortés y Ñuño de Guzmán. — Embárcase Cortés en Chameila y llega á California. para poblar. — Se embarca para Grandes dificultades que encuentran en busca de víveres para la colonia — Decídese á regresar á Nueva España. — Su llegada á Acapulco. — Manda unos navios al Perú en auxilio de Francisco Pizarro — El virey Mendoza de Hernando do Grijalva.
,
le
allí
el
ir
determina hacer la conquista de la nueva tierra de Cíbola y Quibiria. — Relación presentada por fray Marcos de Niza acerca de Cíbola Nombra Mendoza á Francisco Vázquez de Coronado jefe de la expedición que marcha á Cíbola. y de las siete grandes ciudades. Niégaselo el virey. Cortés hace salir una expedición por mar á las órdenes de Cortés pretende pertenecerle aquella conquista.
—
— — — Llega Vázquez de Coronado ú Compostela. — Acompáñale hasta virey. — Llega la expedición á Cíbola. — Siguen su marcha y descubren á Quibiria. — Resulta ser falso todo cuanto sobre aquellas tierras se había dicho — Vuélvese Coronado á la Nueva Galicia. — Quédase en aquellas tierras fray Juan de Padilla y muere ú manos de los indios. — Viaje de Ulloa con dos naves. — Una regresa á Nueva España. — Piérdese la otra. — Mendoza envía á Hernando de Alarcón como socorro de la expedición Francisco de Ulloa.
de Coronado.
Durante
allí
— Disgústase
Cortés por habérsele negado conquií-tar la tierra nueva y se embarca pora España.
gobierno de don Antonio de Mendoza
el
el
conduciéndose en hombros de indios jarcia
,
clavazón,
despachó Cortés la última expedición marítima en busca
velamen y todo
de nuevas tierras por la mar del Sur, é hizo
desde Veracruz hasta Zacatula ó Tehuantepec, con lo
tomar
para
esfuerzo
en
parte
el
postrer
el
descubrimiento
y
conquista de las fabulosas ciudades de Cíbola y Quibiria.
Ninguno con más constancia, con más atrevimiento mayores gastos trabajó por encontrar
ni con
del continente americano el paso entre los
y por
el
mar
el
de España:
la corona
empeño por extender
través
que formándose estaba en
la
En
el
ya
Sur,
V,
ensueño de
la
los reyes
y
isla
los
viaje por el
mar
como
Cortés fundaba grandes esperanzas en esas naves,
costas
y reconocerlas.
Dispuesto ya todo para darse á la vela en Zacatula,
un incendio acabó con
la escuadrilla
y con
los
almacenes;
Había
agua, más
los
gastado en aquellos buques, sin botarlos
de ocho mil pesos de oro, y sin embargo, tan alentado
de la Especiería, dorado
marinos españoles ó portu-
al
estaba con aquella empresa, que prometía al rey,
en
una carta en 1524, que á mediados del siguiente año el
estandarte del
los
preparativos para la construcción
primero en
el
puerto de Zacatula y á poco
tarse
en
ricas
emperador,
ondeando
de Tehuantepec.
Trabajóse con gran actividad
y
sobre nuevos
desconocidas regiones.
Navahrste. — Relación del ciaje hecho por y Alexicana Inti educción, página x. '
el
rápido
tan
buques, cruzaría por las aguas del Pacífico para plan-
Comenzaron en
cambio de climas
extremoso produjo grandes mortandades.
del
gueses.
los navios
naturales, porque
pero no con la constancia y energía de Cortés ^
busca del paso entre los mares, ya en la fantástica
el
los
camino tan largo y tan
de las cuales dos eran carabelas para salir á descubri-
año de 1522 comenzó Cortés á preparar
en
demanda de
cansancio, de un
embarcaciones,
mientos por alta mar y dos bergantines para seguir las
una colonia semejante á
el
el
las
en su incansable
Nueva España.
navios que debían emprender
y
accidentado, y
conquistador de México llegó á soñar en la conqnista allí
de
que se causaba gran perjuicio á la fatiga
dos océanos,
los límites del imperio de Carlos
de China y en establecer
necesario para
ó continentes
del Sur nuevas tierras, islas
que someter á
al
lo
,
.(Tengo en
las goletas Sutil
254
H&XICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
"tanto estos navios
,
decía
muy
«porque tengo por
que no
,
cierto
podría significar;
lo
que con
ellos, siendo
Dios
«nuestro Señor servido, tengo de ser causa que Vuestra
"Cesárea Magestad sea en estas partes señor de más «reinos
y
señoríos que los
«nación se tiene noticia
«yo esto no
que
las
1525 Carlos
V
naves
nuevas
mundo
escribió á
que
tenía
'E^fle^A^a ejfa jacQo •
noviembre
la
vela
X^maue
toda
la
España y
las islas Molucas.
Encargóse por Cortés
el
mando de
ya preparadas
% tfOriánaC '^ para iiuorpnraaM
en
rn eP
jc rreio cicffa lía le
escuadrilla
Zacatula
'fs&lo'^})e
fñmarim
ucunu oe fiuttio ^jwa.
m
i
mes
el
la
un
costa
domingo
14
ríV.tf^n/vej^eef ^t//?.
3uiv/'T/«
Tnfe
(^fvinoocarura
mtcrJe jcr ef^ OJoraco cl^oíru
unat^ytuirre mOdiieii
el
explorar
el' jjcivi
w
(ic
Ciil^rimui-i.
la
al
quien envió primero
bergantín
de julio de
que
partió
de
1527, dándose
TnS aíb pone una -^ m' K(o'CMoram rna ¿MMrqporei .ipueoe ser .^„-„. j. M,,
^
..,
Aquella expedición descubrió algunas
de
armada
islas
y
llegó
*.
—
—
Zacatula. los
al
para
Cuarta carta de Relación. ' Documento» inéditos de India», tomo VI, página U3; tomo XIV, póg. 65. Onezco Y Berra. Apuntes para la Historia de la Geog rafia en México, póg. 9. Esa escuadrilla constaba de tres naos, la primera, que era la capitana, llamábase la F{or/(/a y en ella iba Alvaro de Saavedra ó de Saynvedra con treinta y ocho hombres de desembarco y doce de mnr. La segunda se llamaba Santiago, su capitán Luis de Cárdenas, llevando cuarenta y cinco hombres entre tripulación y desembarco. La tercera, el Espíritu Santo, pu capitán Pedro Fuentes, con quince hombres de tripulación. Salieron el 1.° de noviembre de
En
Loaiza y de Sebastián Caboto, procurando mismo tiempo la navegación entre la Nueva
de
Jofre fijar
Cortés encargándole
*
que
nao Trinidad, que era una de las de Hernando de
capitán Alvaro de Saavedra Zerón,
aue aílom.t\ o p'ir "Rsíacinncj Golfo ocCaflTomiai mne il'isT^m ti iim
á
hacer
la
'.«
Qur'af'.
cí
después
creo que con
de
Magallanes y de las escuadras del comendador García
quedará á vuestra Exelsitud más que
le
"hacer para ser monarca del
En
que hasta hoy en nuestra pues
Zacatula saliesen con dirección á las Molucas en busca
primeros días comenzó á hacer agua la capitana basta Mindanao, en donde algo se compuso; siguieron
llegó á la isla de
adelante, y á pocos dfas, no pudiendo gobernar la capitana, perdióse en la noche sin haber vuelto á tener noticia de los otros dos navios. Durante mucho tiempo anduvo Alvoro de Soavedro por el archipiélago, encontrando en algunas islos españoles de la expedición del comendador Loaiza; en otras portugueses, con quienes tuvo algunas veces que batirse, y en otras gente indígena que también le recibió mal. Por fin murió en el navio dejando por capitán á
Pedro Lazo y encargando á
los
que
le
acompañaban que procu-
rasen volver á Nueva España ó á la isla de Tidore. Siguió la nao su camino y llegaron á Tidore, de donde habían salido los españoles derrotados por los portugueses, éstos se apoderaron del navio y todos los tripulantes quedaron prisioneros Relación hecha por Vicencio de Ñapóles del viaje que hizo la armada que Hernán Cortés envió en busca de las islas de la Especiería.— /Jociímentts inéditos de India.', tomo V, \ ág. 68.
MÉXICO A TEÁ-VES DE LOS SIGLOS
No
se desalentó,
tiempos,
sin
empeño por
embargo. Cortés por estos contra-
mai'cha á España le
su
ni
Nueva España.
pero no regresó más á
á su destino,
navegación en
la
mar
el
hizo
Muy
Sur.
del
su
olvidar
al
contrario: en Madrid, el 27 de octubre de 1529, celebró
capitulación con la reina para descubrir, quistar las islas en el
de la Nueva España, nente en ese rumbo
A
su
lo
mar del Sur, al sur y poniente mismo que las costas del conti-
'.
de
vuelta
y con-
poblar
•
'*
Los otros veinte que habían quedado en emprendieron
para
para Acapulco
la vuelta
hambre y grandes privaciones; á de
viaje
á -través
una
sufrieron
cerca
,
los
tormenta
navio
el
mucha
sufriendo
veinticinco
que
días
dar
hizo
les
que llamaban
puerto
del
de
Jalisco,
después llamado de Matanchel, cerca del cabo de Santa Cruz.
Salváronse, sin embargo, llevando
armas y alguna ropa
metrópoli Cortés llevó
la
255
mizos
estaban,
consigo algunas
pero como tan débiles y enfer-
;
que no podían conducir carga alguna,
México gran número de artesanos, marineros y soldados
dejaron aquélla oculta en la costa y se internaron bus-
para preparar
cando pueblos de españoles.
y
cabo las expediciones que
á
llevar
meditaba, y emprendió la reparación de unos navios y la construcción de otros, contándose entre éstos el Co«cepcitín
y
San Lázaro. Además compró
el
en noviem-
bre de 1531 en el puerto de Acapulco dos navios á Juan
Rodríguez de Villafuerte, llamado
San Miguel,
uno
el
Juan de Máznela y maestre Francisco de Acuña, y el otro, San Marcos, que fué elegido para capitana y en el que se embarcó Diego Hurtado de Mendoza, comandante de la expedición. del que era capitán
Con
estos dos buques, construidos en Acapulco, salió
de Mendoza
de aquel puerto Hurtado
de 1532, llevando por objeto islas
mar
del
del
este
el
30 de junio
reconocimiento de la costa
Nueva España.
occidental de la
En
Sur y
el
descubrimiento de las
el
viaje
Mucho tuvieron que al fin consiguieron reunirse
mandó recoger todo
unas
á
islas,
que
La
noticia
marqués
Lázaro y el
del el
,
aunque vaga de aquel desastre cuando
Valle
expedición en auxilio de la anterior.
Concepción, que era
la
á
el
Hurtado
Mendoza,
de
que
que
los
acompañaban á
Fortún Jiménez, y en
á
expedición regresar,
Nueva España, obligaron
la
enviar en un
á
y á continuar
él
buque á en
al jefe
los
que
otro su viaje
el
de
la
querían
y
sus
descubrimientos.
Hurtado de Mendoza caminó con
tal desgracia,
que
poco tiempo después de separarse naufragó, ahogándose él
y
los
El
que
le
otro
Culiacán
tan
acompañaban.
navio llegó á la embocadura del río falto
de
saltaron á tierra veinte fuertes
,
que
,
víveres,
que
hombres de
los
para
de
socorrerse
más robustos y
no queriendo volver á embarcarse
,
empren-
dieron el camino por tierra,
cuarenta días
piloto
San
el
Martín de
dos buques
los
de Santiago, conocido hoy por
para no volver á encontrarse nunca
Inútilmente
el
San Lázaro ,
buscó y
2.
esperó
á la
creyendo que les había tomado
seguramente no eran del
temple heroico de los soldados que llegaron con Hernán Cortés
el
de Manzanillo, y en la primera noche separáronse
capitana por tres días
de
Embarcóse en
Diego de Becerra,
El 30 de octubre de 1533 salieron
víveres
desaliento
capitana,
Lázaro, Hernando de Grijalva y por
los dos
el
San
del
á la vela; sin pérdida de tiempo dispuso que saliera una
Michoacán, Jalisco, Colima y parte de Sinaloa. Lo recio de algunos temporales, la escasez de los
y
disponer
llegó al
puerto de Santiago y que estaban listos para darse
del puerto que llamaban
de los hoy Estados de Guerrero,
podía
,
Concepción, que habían sido construidos en
hasta los 27° explorando, aunque no con mucho detelitoral
la playa,
su dueño ^
Acosta.
el
se encontraron; pero
con Ñuño de Guzmán, que
que había quedado en
lo
dieron el nombre de las Magdalenas y que hoy se conocen con el de las Marías. Corrieron la costa al norte
nimiento,
allí
de
negándose después á devolver prenda ni arma alguna á
llevando por piloto
descubriéronse
por la hostilidad
sufrir
algunos indios alzados que por
y después de un viaje de encontraron á Ñuño de Guzmán, que por
odio que profesaba á Cortés hizo aprehender
y procesar
á aquellos hombres. ' Documentos inéditos de Indias, tomo XXII, pág. 285.— Por dos reales cédulas fechas lu primera en Madrid el 9 de mayo de 1530 y la segunda el 9 de junio del mismo año, quedaron nombrados Juan Galvarro y Juan de Sámano tesorero y contador de las tierras que descubriera el marqués del Valle en el mar del Sur.
1
Navarrete.— Vío/e de
— Orozco. — Apuntes para
las goletas Sutil
la Historia
y Mexicana, púg.
de la Geoc/ra/la, pág.
23.
9.
Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 128. Para despachar esta expedición fué personalmente Cortés hasta el pueito, porque dice la relación inserta en los Documentos inéditos del Archivo de Indias, tomo y página ya citadas: «en veinti»cuatro del mes de Octubre, dia viernes, año de mil e quinientos e »treinta y tres, entró el muy ilustre señor Marqués del Valle, cuyas »son las dichas naos que Dios salve e guarde e buen viaje hagan; »en este dicho dia les registró e dejó la jente embarcada.» Estos continuos viajes de Cortés á las costas del Pacifico ya por Colima, ya por Acapulco, ya por Tehuantepec, prueban la energía del carácter de aquel hombre, y que, á pesar de que dice Bornul Díaz que ya en la expedición á las Hibueras daba muestras de estar débil y enfermizo, gozaba de una constitución sana y robusta. Los caminos en esas costas del Pacífico son penosos y accidentados; el clima malsano y extremada la temperatura. Durante las últimas horas de la mañana y en las primeras de la tarde el calor es insoportable. El sol en un cielo limpio y sereno lanza sobre la tierra torrentes de luz y de fuego, que hacen desmayar á los hombres, á los animales y á las plantas. Ni el más leve soplo de viento agita durante esas horas aquella atmósfera inmóvil y sofocante; *
languidecen y se inclinan las hojas de los árboles, las aves se esconden tristes y silenciosas en la selva; los gigantescos lagartos permanecen como aletargados en las ori las de los esteros ó de los ríos; los jaguares mismos no se alreven á salir de sus cuevas y más c(ue en la mitad de la noche reina la más profunda calma y un silencio casi pavoroso que sólo interiumpen el rumor bajo de los insectos que cantan entre la maleza, el ruido lejano de los torrentes en la montaña y los luujestuosus y acompasados tumbos de la uiar.
MKXICO A TKAVKS DE LOS SIGLOS
256
mucha ventaja, y por no perder la derrota Grijalva continuó su viaje rumbo al norte para cumplir con su comisión.
Recorrió por la costa del continente hasta llegar á los
20° 20' y dio la vuelta reconociendo toda aquella
costa hasta llegar á Acapulco en
El 20 de diciembre descubrió una no pudo tomar tierra hasta
día
el
maltratada y haber perdido
25 por
palo
el
en la que
isla
la
ir
mayor.
La
nave
Grijalva
Tomás (dicha después
llamó aquella isla de Santo
fijando la costa de
el
1533, y de
Tehuantepec hasta
los 12°
allí salió
de latitud.
capitana, extraviada, había sido teatro de un
crimen; Fortún Jiménez, asesinó
tripulación,
el
de acuerdo con la
piloto,
comandante Diego de Becerra
al
Socorro), tomó posesión de ella en nombre del rey de
mientras dormía, hirió á otros que se mostraron amigos
España y continuó
del comandante,
su
un grupo
descubriendo
viaje
y alzándose con
embarcación arribó
la
de isletas á las que llamó Los Inocentes y se nombran
á una playa,
de San Benedicto.
diente al Estado de Michoacán; dejó
Embarcaciones de
y á
frailes
los
siguió
el
que iban en
franciscanos
viaje con dirección
al
la
nave, y
penetró en
norte;
la
el
época de
la
manera
al pié
de la sierra del Motín, corresponallí
á los heridos
Conquista
á
Cortés
que
rescatar sus buques,
resolvió
ir
personalmente
á
su armamento y sus gentes y á
golfo
proseguir los descubrimientos en que con tanta desgracia
la
habían caminado las anteriores expediciones.
que ahora se llama de Cortés y tocó el primero península de California en el puerto de Santa Cruz,
Los indios
que hoy se llama de la Paz. inmediatamente
,
muriendo en
el
nez con otros veintidós hombres.
La llevando
habían
tripulación,
algunas recogido
ya
muestras allí,
arribaron á las costas
Guzmán
sin
y
jefes,
de
se
á la vela
dio
conchas y perlas que
navegando
sin
inteligencia
de Jalisco en donde
Ñuño de
se apoderó también de ese buque y de cuanto
llevaba.
La
conducta de Ñuño de
Guzmán
Tres navios había hecho construir en Tehuantepec
les atacaron
combate Fortún Jimé-
indignó de tal
el
marqués del Valle:
y
el
Santo Tomás.
encaminaran
á
el
Sania Águeda,
el
San Lázaro
Ordenó que esos tres navios se
encontrarle
en
Chametla,
numerosas fuerzas y lucido acompañamiento,
y
con
él,
se dirigió
por tierra á aquel lugar.
La
noticia
de los aprestos de Cortés para
ir
en
busca del navio y de los efectos que Ñuño de Guzmán se había tomado, y la sospecha de que fuese también en busca
de
una venganza,
causaron
gran alarma á
la
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS Audiencia de México, que temió uu conflicto entre los españoles que iban con
de
Nueva
la
Galicia
el
y
marqués del Valle á que por
los
allí
las costas
esperaban con
257
ciones de Cortés se hablan descubierto, del Valle prevínosele también
al
marqués
que no fuese á
la paci-
y conquista de aquellas islas descubiertas
ficación
por sus enviados, porque teniendo
Para evitar aquella lucha y los consiguientes escándalos escribió la Audiencia una provisión, en nombre del
Nueva
ordenando á Ñuño de Guzmán
rey,
navio
y de todo
lo
demás que de
la la
devolución del
Galicia algunas tropas
muy
fácil
el
suyas
gobernador de en
esos
que se originase de todo esto por
Tenía
pertenencia de
la
provisión relativa á
no intentase conquistas ni descubrimientos fuera de la
Cortés la de 2 de setiembre del mismo año.
y costas que en
las
pueblo de Toluca, de la provincia de Matlalcingo, y el
la
allí
escribano Jerónimo López le hizo la notificación de lo
acordado por la Audiencia Cortés contestó,
el
4 de setiembre de 1534.
decía aquella provisión, pero que no la cumplía porque
teniendo capitulación para descubrir, poblar las islas
y
general
de
costas en la lo
que
mar
del Sur,
en virtud
de
y
esa
capitulación
se
no se
le
19
de
agosto
la
allí
una
1534 y
de
la
marqués del Valle en
el
la
prevención de
el
Conquista
aprestos le habían
costado
en
,
el
caso de que por los
obstáculos que se le presentaban se desbandase la gente
alguna manera
en
se
desgraciase la expedición,
terminó apelando para ante
y
rey de las disposiciones
el
de la Audiencia.
y conquistar
siendo capitán
descubriese y conquistase todo, conforme á reales provisiones,
época de
ó
como era de esperarse, que obe-
de
Estaba en ese tiempo
expedi-
Emburcaciones de
lugares,
Ñuño de Guzmán
fecha
Galicia, en las islas
la
guerra entre los mismos españoles.
Cortés hubiera tomado, previniéndole estrechamente que
Nueva
ya
•
Ñuño de Guzmán.
era
y
Igual
Euiz el
éxito
produjo
la
,
escribano,
Nueva
fueron á hacer á
que
Gonzalo
y Luis de Soto, Ñuño de Guzmán á la ,
Galicia.
El gobernador negóse á
podía impedir que continuase en aquellas
notificación
regidor de la ciudad de México
la
devolución del navio
y
empresas que eran en servicio del rey, y por el contrario, pedía que se le ayudase y favoreciese en ella,
armas, alegando haberlos encontrado como cosas perdi-
agregando que estaba dispuesto á exigir
nación de la
lidad de
más de V.
la
responsabi-
cien mil castellanos de oro que aquellos
11.-33.
das en país enemigo y ser aquellas costas de la gober-
'
Nueva
Documentos
Galicia
'.
inéditos de Indias,
t.
XII, pég. 417 y siguientes.
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
258
El marqués del Valle
saüó
de Toluca para esa
expedición sin atender á las provisiones de la Audiencia,
y tomó
camino para llichoacán atravesando por
el
pueblos de Túxpan y Tajimaroa, cruzando por lo
el
Después siguió hasta
á
ir
seguramente
Colima,
de
provincia
las
del
costas
á
encontrar
navios en
sus
que desde entonces se llamó de Cortés, logró, á pesar de las tormentas, regi-esar con víveres que aliviai'on la
puerto de
el
Ñuño de Guzmán
armada en su gobernación; pero Cortés
poco aprecio de esa notificación y continuó tranqui-
liizo
lamente
porque
marcha
su el
ya más
encontrar
sin
allí
la
situación
alguna
Acapulco
Guzmán en
de
junio de 1535
su carta al
',
ó el 15, según dicen algunos historia-
Llevóse en
dores.
y cuarenta
primer viaje ciento trece peones
el
jinetes,
dejando en la costa otros sesenta
de á caballo que aun
25 de mayo estaban en espera
el
de la vuelta de los buques que debían conducirlos
el
Fortún
allí
la
Como
al
virey pidiéndole que despachase algunas embai'ca-
ciones en auxilio del marqués y para tener noticia de su suerte.
su Historia de la California que en ellos salió Cortés
tanto él como la Audiencia
de Santa Cruz.
Apenas llegaba recibió
^.
él
allí
carta
del
el
marqués á Cuernavaca cuando
virey Mendoza,
que
.
llegar con
en
el sitio
barcos
número
gente
la
esperaba,
Los que
iban en esos navios, calculando la necesidad de víveres
que padecerían Cortés y
suyos
los
y procuraron navegar para Santa Cruz.
á desatarse los temporales
;
una
carga de
hicieron
de
Volvieron
embar-
aquellas
de Lima.
Cortés
hasta la desembocadura del río de San Miguel.
guei:
al
inmediatamente
envió
mando de Hernando de de
hombres,
para
y
en busca
de
los navios
más pequeña,
y
tierra;
otra,
la
alijándose de la carga, pudo
regresar á la Paz, llevando cincuenta fanegas de maíz.
con buen
que iban á
de
salir
Cortés fuesen á California á recoger la
gente que había quedado
allí.
Regresó
abandonados
por
dos
^.
Mendoza dispuso que
perdió Cortés gran cantidad de víveres,
México
Perú
pertrechos
caciones se perdió en las costas de Jalisco salvándose la
á
el
Grijalva,
bastimentos
gente
la
su
en la que pedía á Cortés auxilio para llevar á buen
cansada y y disgustada de aquella tardanza, se encaminó por la costa
que era
por
felicitándole
regreso y acompañándole otra de Francisco de Pizarro
término las operaciones militares que tenía emprendidas
Las tormentas impidieron á esos navios
regi-esó
el
Prestóse don Antonio de Mendoza á tal solicitud
más pequeño.
que
tanto
rumor
de su muerte, doña Juana de Zúñiga, su mujer, acudió
^.
la
una colonia, y envió dos navios de regreso para recoger la gente quedándose él
ellos
ausencia de Cortés había durado
la
llegaron á encontrar á Cortés, aunque Clavigero diga en
fundar
oportunidad,
2.
6 la Paz,
Ñuño de Guzmán y protegido por
el
.su
regresar y llegaron ambos felizmente á
hizo
le
tiempo y tanto se había esparcido en México
de México habían creído alzado y sirviendo al lado de
con
puerto de Jalisco á
plena confirmación de la muerte de
Jiménez, á quien
Determinó
el
haciendo preparar para esa expedición dos navios que no
de
mayo desembarcó Cortés en Santa Cruz
3 de
armada para
costa,
Después de descubrir alguna parte encontrando
Ñuño
Consejo de Indias de 7 de
otra
Hernando de Grijalva, que en un navio andaba en
resistir.
18 de abril, según dice
allí
Llevó á efecto aquella determinación: embarcóse en
busca,
el
mando de Francisco de UUoa,
al
Santa Cruz, y encontrando en
de Indias, no se encontró con fuerzas bastantes para
Cortés se embarcó
(jue
era insostenible, determinó, dejando
gente
volverse para Acapulco y preparar proseguir sus descubrimientos '.
oposición,
Nueva Galicia, como dijo en Audiencia de Nueva España y al Consejo
gobernador de
sus cartas á la
suerte de los que habían quedado en Santa Cruz; pero
mirando que no recibía auxilio de Nueva p]spaña. y aquella
envió á notificar que no pene-
le
Golfo,
el
á la
salir
Chametla, en Sinaloa.
trase con gente
Acompañado de setenta hombres atravesó
sur de
Estado de Jalisco
hoy
para Nueva España con objeto de mandar víveres para los colonos.
Coalcomán.
que hoy es Estado de Miclioacán, hasta por
los
por ruegos y súplicas de su gente, embarcóse Cortés
en
California,
y
doce
la gente; pero
que quedaron
caballos
que
no
pudieron transportarse.
Como poderoso
estímulo á los nuevos proyectos de
Entre tanto Cortés había procurado proveer á su
conquista, y confirmando las ya exajeradas relaciones
gente, saliendo en el navio que le había quedado, no
que de Cíbola y Quibiria habían hecho Cabeza de Vaca y sus compañeros, llegó á México fray Marcos de Niza
sólo
en busca de víveres sino de otro
para fundar la colonia; pero todo era sidades
cincuenta
aumentaban, fanegas
del continente
llevadas
por
socorro el
navio
y como única esperanza de
'
Documentos
inérlitos
>
Carta cituda
ile
*
mezquino
sitio
á propósito
inútil, las
que
de
con la historia de su viaje y sus descubrimientos.
las
volvía
salvación,
/ixlia». tomo Xlll, pég. 414. de Guxmún. Documentos inéditos de Indiaf, lomo Xll, púg. 431.
Ñuño
nece-
fueron
y
' Refiriendo este viaje, dice Navnrrete: «Otra desgracia ocurrió »de mayor consideración que fué la muerte del piloto Antón Cor»dero, que durmiendo al pió del palo de mesano falló lo osiofía y »cayó la entena, que lo mató del golpe. Por eftn falla tuvo Cortos »que dirigir la derrota.» Viaje de las goletas Sutil y Me,TÍ
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
Fray Marcos había recibido por conducto de FranVázquez de Coronado
cisco
Mendoza, en Tonalá, su
emprendió el
hasta
viaje
de marzo de
7
instrucciones del virey
las
20
el
y de
Culiacán,
1539 llevando
en
de la grandeza de las siete ciudades, y que más adelante
alli
partió
había otros reinos
padre fray Honorato, á Esteban ó Estebanico,
comprado
había
que
al
negro
el
y algunos
virey á Dorantes,
el
indios esclavos que el virey había también comprado y dado por libres para que acompañaran á fray Marcos en
aquella expedición
el
camino y llegando
al rio
de Peta-
tlán enfermó fray Honorato en tal disposición que tuvo
necesidad de quedarse
allí
explo-
,
negro Elstebanico con algunos indios,
tierra, al
dándole una cruz blanca, con encargo de que,
que adquiría eran buenas,
noticias
un pedazo de esa cruz
indio
algunos
llegaron
si
más grande en proporción
,
Así continuó la marcha atravesando, según dice,
muy
unas
entre
veces
bien recibido y
y de cueros de vaca perfec-
vio abundancia de turquesas
tamente adobados.
ya
Aguijábale
de
deseo
el
á
llegar
ciudad,
la
por las maravillas que todos aquellos habitantes de ella referían,
le
ciudad
un
cuando
de Esteban, y días,
dos y
usaban llevar cinturones de turquesas con una,
satisfactorio toda la cruz.
varios
de los trajes de
hasta tres vueltas.
jadeante á uno de
así
fray
á
de Cíbola, diciendo entre otras cosas que
de la bondad de esas noticias hasta remitirle en caso
Caminaron
mensa-
los
refirieron
éstos agregaron algunas descripciones
las
enviase con un
le
poblados que se
Con
que
indios
por algunos pueblos en donde fué
Cuenta fray Marcos que mandó por delante la
muy
y
ricos
Marcos que eran servidores de un señor de Cíbola, y que iban en busca de turquesas y de cueros de vaca;
mientras los otros continuaron
su marcha.
rando
muy
llamaban Marata, Acus y Totonteac. jeros
los habitantes
'.
Emprendieron
muy
negro estaba
el
cerca de Cíbola, que se confirmaban las relaciones
1538;
compañía
su
surase su marcha, con noticia de que
de
noviembre
de
259
el
los
día
que
y compañía
en
iban
cual le refirió que antes de entrar á la
negro había enviado
el
sudoroso
llegar
vio
indios
al
señor de ella
cala-
el
rancherías pobres y otras por despoblado, hasta que el
bazo en que bebía con unos cascabeles que era la señal
negro envió, no un trozo de la cruz que llevaba ni aun
de que venía de paz y de que podía entrar en la ciudad;
más
toda ella sino una tan grande, que era estatura
un hombre,
de
con
indicando
esto
verdaderamente halagüeñas. Traían, además, recado para fray Marcos de parte
jeros
rogándole
que
alta
la
noticias
los
mensa-
de Esteban,
en seguida con ellos porque había
partiese
que
ellos
Contó
venía con los mensajeros.
hombre tantas grandezas de
este
la
tierra,
que á pesar
de su candorosa credulidad dice fray Marcos: «dejé de creellas para después de habellas visto
de la cosa."
certificación
había
dejado
á pesar de eso,
gente de la ciudad
que
los
las
muy
señor
que
ciudades teniendo hasta cuatro
en
que
treinta
había
siete
piso
,
las
otras de dos
mandaba ;
que
aquellas
las fachadas
y
siete
de las
casas principales estaban cubiertas de turquesas, y que
andaban muy bien vestidas; pero que más
las gentes
adelante
mayores
había
provincias
otras
grandezas
que
de
las
de
las
siete
que
refirió
ciudades
de
Cíbola.
allí
la
marcha y dice que por
llegáronle algunos mensajeros de la costa, refiriendo
que en aquel mar y cerca del continente había como treinta
y cuatro
Volvieron
islas
á
muy
venir
acompañaban.
Afligióse
extraordinariamente
Marcos
fray
juntas unas con otras.
otros
mensajeros
de
Esteban,
trayendo otra gran cruz á fray Marcos para que apre-
hasta llegar á la vista de Cíbola
:
cual
« la
dice
,
muy hermoso
Tiene
parescer de pueblo,
me
dixeron,
sobrados y azuteas, á
me
que
el
mejor que en
puse á vella.
todas
con
piedra
de
s.
sus
lo que me pareció desde un cerro La población es mayor que la
porque sabia que no aventuraba sino la vida, y esta ofrecí á Dios el día que comencé la jornada; al cabo
á
ella,
temí, considerando mi peligro y que
yo moría, no se
si
podría haber razón desta tierra, que á mi ver es la
mayor y mejor de todas las descubiertas. " El temor de los que acompañaban á fray Marcos sus
repetidas
instancias
le
por
decidieron
regresar á Culiacán, y no encontrando
allí
en
fin
á
á Coronado,
donde
entregó
personalmente su relación, puesta por escrito,
al virey
su
siguió
el
2
camino
hasta
de setiembre
de
México,
1539, en presencia
oidor
del
Francisco Ceynos, de Francisco Vázquez de Coronado,
y ante
los escribanos
Juan Baeza de Herrera, de
La solemnidad conque
—
S25 y signieiiii
está
cibdad de México, algunas veces fui tentado de irme
* Relución del descubrimienlo de lus siete riududes por el padre fruy Múreos de Ni¿a. Documentos inéditos de Indias,
III, pi'ig.
,
asentada en un llano, á la falda de un cerro redondo.
Audiencia, y de Antonio Tursios, escribano real tomo
con
aquella nueva, pero continuó, sin embargo, su camino
y
Fray Marcos continuó
y á algunos de
él
que los indios
había
Cíbola,
grandes, con casas de piedra, suntuosas,
del
la
había matado á
hasta
solo
y
le
Agregaba que, desde donde
más pequeñas de un
tres,
de tener mas
le
negro se empeñó en entrar, y la
el
estas partes yo he visto; son las casas por la manera
que era una provincia
jornadas,
ciudades
Esteban
á
ó
de Esteban diciéndoles que se fuesen; pero que,
jeros
encontrado gente, «que daba razón de la mayor cosa del
mundo n y uno de
señor de Cíbola había recibido mal á los mensa-
el
'
se
legalizó
Documento.-' inéditof de ¡ndiai', tomo
esta
III, piig
1^50.
la real '.
relación;
MEDCO A TBAVES DE
960
y consideraciones que merecía fray Marcos de
el crédito
Niza, vice- comisario en las Indias de la orden de San Francisco,
y
de
seguridades que dio
las
decidieron
contenía,
cuanto aquella relación
ser
verdad
al
virey
Mendoza á emprender con toda actividad aquellas con-
porque en la infonnación
Algunos
Mendoza
que
dicen
historiadores
en persona mandando la expedición; pero
hombres
dieron
de
perturbaciones
cuantas
disua-
manifiesto
podía ocasionar
peligros
y
le
de
poniéndole
respeto
quiso
su
Por esto, ó porque
nombró
para
nunca en
jefe
de
cosa pensó
tal
expedición
aquella
el
á
ya
desde
antes era por el mismo virey gobernador de la
Nueva
Coronado,
de
Vázquez
Francisco
quien
de Niza se lee:
marqués del Valle
el
libre del contagioso
empeño de tomar parte en aquella conquista; su carácter como capitán general de
la
Nueva España y
las capitu-
laciones que tenía celebradas con el rey para descubrir,
conquistar y poblar las islas y costas del
mandar en parecían
mar
del Sur y
como gobernador y capitán general,
ellas
títulos
suficientes
muy
le
empresa y tratarla como suya. Opúsose á sus miras el virey, que más poderoso,
"En
cibdad de Ccmipostela de la
la
Salvador .Jesucristo; ante
de
Presidente
la
Audiencia
y de
salir
órdenes de
las
Francisco de UUoa, compuesta de tres navios,
el
Santa
Sanio Tomás y el Trinidad. Vázquez de Coronado reunió todo su
Francisco
emprender
para
ejército
Compostela; pero
allí
la
marcha en
ciudad
la
de
y mandó acompañaba,
hizo alarde de sus tropas
levantar una información de la gente que le
porque comenzaron á quejarse los españoles de que por
de
aquella
expedición
México,
de
ciudad
de
había
se
españoles,
despoblado
por
En
que
Eeal
presencia de mi,
haber
la
Francisco Vázquez de
dicha Real Audiencia,
la
nuevamente descubierta
e capitán general de la tierra
por
el
padre provincial
Marcos de Niza, espresando
frai
tenor de la cual es
el
este que sigue =Ilustrísimo señor &".
(signe aguí la
:
Coronado. )=E leída
de
petición
dicha petición,
la
Su Señoría Hustrísima dijo: que el Señor Licenciado Maldonado, oidor &* (Siguen aquí Jas disposiciones
para levantar
la
información que se comenzó
el
27 de
febrero).
Terminan el
las diligencias
con esta razón puesta por
escribano:
"E
asi
tomados e recebidos
ciones de los dichos testigos,
el
chancilleria
Coronado, gobernador y capitán general desta provincia,
Ilustrísima, dijo: que
causa
y
reside en la ciudad de México, etc.
consiguió excluir de la expedición á Cortés; y éste por
Águeda,
el
Señor
ilustre
no quedar sin parte en aquel descubrimiento, hizo de Acapulco una expedición marítima á
la
Don Antonio de Mendoza, Vísorey y gobernador de Su Magestad, en esta Nueva España e
abocarse en aquella
para
á
Nueva Galicia desta Nueva España, veinte y un días del mes de Hebrero de mil y quinientos y cuarenta años
ante Su Señoría una petición,
Galicia.
No quedó
iba
Juan de León, escribano de cámara de Sus Magestades,
ausencia de México y á tan larga distancia.
virey,
que
de la gente
conquista de las tierras descubiertas por fray Marcos
del Nacimiento de Nuestro
quistas.
ir
LOS SIGLOS
original
los
e vistos por su Señoría
mandaba e mandó saque del dicho que queda en mi poder, un traslado autorizado,
que esté en pública forma para
Magestad, ante e
mande
saqué
dichos e despusi-
de Consejo, para que provea
los señores
que sea servido. Por mandado de su Señoría
lo
dicha
la
umbiar ante Su
lo
información
del
dicho
original,
hoy
viernes veinte e siete de Hebrero año del Señor de mil
e quinientos cuarenta años."
Aparece también
de
acompañaban á Mendoza
este
el
curioso
documento que
oidor Maldonado
y Gonzalo
salido
de Salazar, otra vez en calidad de factor; y Peral-
muchos acompañando á Francisco Vázquez de Coronado.
míndez Chirino como veedor, habiendo vuelto ambos á
Los testigos declararon que de
muy
la
ciudad de México iban
pocos vecinos, y la información se envió al empe-
sus antiguos empleos en
de que no hace mención ningún historiador
Con
rador.
Nombró Coronado maestre de campo á López de
Nueva España,
la
nado, salieron los religiosos fray Marcos de Niza, fray
Juan de Padilla, fray Juan de
tanes á Diego de Guevara, Rodrigo Maldonado, Juan
Úbeda.
gosa, Melchor Díaz y Diego de Barrionuevo.
Francisco
Vázquez
de
Coronado
postela para Culiacán en los primeros días
de 1640
Com-
de marzo
Parece
indudable
acompañó
que á
el
virey
Coronado
don
hasta
Antonio de Compostela,
' Mota Poililla dice que lo .«olidn de Coronado fué el l.°de febrero; pero este dolo es inexnolo como copí lodos los de ese aulor, porque el 27 de f. hrcro estaba Coronodo en Tonriposlelo, según
consta de la iiijbinmción mencionudu en
que iba
11
la
pobres
y
tristes
y Quibiria.
la
fueron
Cruz y fray Luis resultados
los
del
Desvaneciéronse las grandes
ilusiones que habían hecho nacer las fabulosas leyendas
referidas por Cabeza de
Vaca y sus compañeros y por
el
candoroso fray Marcos de Niza.
1.
Mendoza
Bien
viaje á Cíbola
de
salió
'.
expedición de Francisco Vázquez de Coro-
Samaniego; alférez mayor á Pedro de Tovar, y capide Zaldívar, Diego López de Cárdenas, Pablo de Mel-
circunstancia
conqu
ftn.
el
texto sobre la gente
Salió el límite
el
campo español de Culiacán
de la Nueva Galicia; ya desde
,
que era como
allí
Vázquez de
' Aloman dice en sus Diserlacionef, tomo 1 (Adiciones y rrctificocioncs al Apéndice I), que Gonzalo de Siiliizar salló de Saniúcnr (le Borrnmeda en 1538 con el ndoluntodo Hernando de Solo; que Fc sublevó contra él, y que fué condenado ú la horca é indultado, ocnb«ndo su vida en lii oscuridad.
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS Coronado había tenido noticia de
escasez de víveres
la
y de la pobreza de la tierra, porque esos informes tuvo
llegaran
en
261 i;
desaparecer
á
eso fué lo que encontraron
de Melchor Díaz á quien había adelantado con algunos
camino Coronado y los que le seguían. Quibiria era un aduar de salvajes que vivían en chozas de paja
jinetes á explorar el terreno.
y que cubrían su desnudez con cueros de
A
pesar de
fueron en aquella
él
y pru-
indudable que sin su habilidad
es
dencia, pocos habrían vuelto de tan triste expedición.
manera que
dividió acertadamente las fuerzas de
i]l
pudieran
por los
batidas
ser
la
sed se hicieran sentir
por la aglomeración de la gente.
grupo
nueva, continuamente iba
á
de
que se llamaba
lo
con un reducido
él
mando
cuyo
fuerza,
la
don Tristán de Arellano, y desprendía por exploradoras
partidas
flancos
los
vanguardia
la
confiaba á
esto se había reducido aquella tierra de promisión,
á
Oriente en los tiempos antiguos.
Coronado Quibii'ia
y
tación;
Así llegaron á Cíbola y así también Vázquez de
Coronado logró penetrar hasta
fabulosa ciudad de
la
Cíbola tenía algunas casas de paredes y entre ellas varias con dos y tres pisos; pero no se encontró ni la
grandeza,
ni
abundancia,
la
Llanuras
muchedumbre de
la
ni
de
alrededores
los
pudiera
inmensas
de gentes
tribus
halagar
la
pobre vege-
con
que tenían por
alimento
la
más convidaba á
clima; todo esto
ser abandonado que
á conservar aquella conquista.
Lleno de desengaños Coronado, volvió á Cíbola, y allí escribió al rey una carta que termina con
desde
notables
«desde
apreciaciones:
que volví á
España me envió en nombre de V. M. cosa de
que no
visto
,
que fray Marcos
la
la
Nueva
provincia de Cíbola, á donde el Visorey de la
había ninguna
Quibiria.
que
encontró
carne cruda de los cíbolos, escasez de agua y extremoso
estas
tanes.
explorar todos
hizo
nada
ambición y la codicia del monarca español ni la de los
de
órdenes
las
Melchor Díaz, de Pedro Tovar y de algunos otros capi-
de los más poderosos imperios del
las fantásticas galas
conquistadores.
Desde que comenzó á entrar en la tierra
cíbolo.
revestida por la imaginación de sus descubridores con
ni
de la tierra,
naturales
hambre y de
ni los estragos del
A
que dicen contra Coronado algunas
lo
de las relaciones de los que con conquista,
el
dijo,
he
procurado descubrir esta tierra, ducientas leguas y más á
redonda de Cíbola, y
la
este río de
mejor que he hallado es
lo
Tigüex en que estoy y
las
poblaciones del,
pobladores de que tanto se había hecho alarde en todas
que no son para poderlas poblar, porque demás destar
las relaciones.
cuatrocientas leguas de la
Todavía después de Cíbola encontró Coronado un indio,
á quien
españoles
los
llamaron
turco,
el
que
Sur mas
de
doscientas,
guna manera de
trato,
refería grandes maravillas de Quibiria, asegurando que
á V. M. tengo escrito,
era tan rica esa provincia, que el señor de ella dormía
pasar
un árbol majestuoso, de cuyas ramas
siesta debajo
la
pendían
campanillas
de
que
oro,
agitaba
viento
el
haciéndolas sonar armoniosamente; que había un río de
dos
de
leguas
grandes
anchura,
que
canoas
cruzado
podían
constantemente
contener
del Norte,
la
tierra
es
tan
que
visten
se
los
naturales,
algunas
y
En
el
Cabeza
de
camino
Vaca y
de
compañeros
habían
los
al
pasar
más comunes
mantas
en un pueblo
Cíbola,
sus
de
vajillas
como
fría,
de
algodón, en poca cantidad.»
llevando como distintivo una grande águila de oro en la
que los vasos y
del
invierno en ella, porque no hay leña ni ropa
el
muestra de grande aprecio, por alimento
fin,
la
que parece imposible poderse
por banda, y que los nobles de la tierra paseaban en aquellas canoas, sombreados por soberbios doseles, y proa; y por
y de
con que se puedan abrigar los hombres, sino cueros de
por
remeros
veinte
mar
donde no puede haber nin-
Corazones,
porque
los
naturales
les
ofrecían, los
que
al
llamado
como
corazones
animales que mataban, dejó Coronado asentada
una
villa
de
españoles,
pero
á
su
vuelta
eran de oro y de plata cincelados: y todavía después
encontró que la villa estaba despoblada, porque unos
de los desengaños que los españoles habían tenido hasta
vecinos se habían marchado á México y otros habían
Cíbola,
Coronado
y
continuaron en busca de Quibiria
más
cilla
pero
;
el
al
turco
y
resultado fué
procurado
incorporarse
con
las
y lastimóse de un brazo y de
como claramente en su carta
motivo
seña como
mar, porque en todos
si
rey diciendo
:
«
unos
no hay ni una piedra ni se le
parezca."
Algunas tribus nómadas pobres y poco numerosas, y una cantidad tan grande de esos toros y vacas que en se
llamaron
cíbolos,
y
necesaria la encarnizada guerra que por cientos
años
les
han
la
expe-
la
cabeza; esto
le
dio
para abandonar aquellas tierras y regresar á
estuviéramos engolfados en
ellos
cuesta ni árbol ni mata ni cosa que
Nueva España
de
Tigüex, moviendo un caballo, cayó Coronado
Inmensas llanuras que Coronado describe tan senal
tropas,
dición.
En
triste aún.
llanos tan sin la
creyeron
suyos
los
hecho
los
que
ha sido
más de tres-
hombres
para
que
' Todavía por el año de 1840 era tal la abundancia de pieles de cíbolos en la República Mexicana, que puede decirse que desde Puebla hopta la frontera del Norte apenas habría una casa mediana-
nnente acomodada en que no se encontraran cuando menos dos de esas pieles; para caminar se llevaban siempre, ya usándose para cubrir con ellas los equipajes ó ya para servir de colchón en las posadas y parajes que prestaban poca comodidad. Hoy es muy difícil encontrar una de esas pieles. En lus fiestas reales que el conde de San Mateo Valparaíso hizo en México con motivo de la jura del rey Luis 1 de España, se lidió entre los toros un cíbolo.
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
262
Nueva España, á pesar de sus capitanes
La
oposición de algunos de
la
i.
atravesaron
aquella expedición, descubriéndose por ella gran
de lo que después se llamó
p^te
Nuevo México y que por
el
entonces abandonaron las tropas españolas.
Texas
de
Mendieta, en su Historia
Juan de
dice que fray
que
regresó
México
á
comenzaron
soldados
comprender
á
llas
deseo de poblar, algunos religiosos de San
jornadas
brieron un digno teatro para
México.
propaganda donde
de
cristianismo
estruendo
el
de
las
el
de su noble
ejercicio
y civilización. armas y los
Allí,
en
gritos
del
combate no podían turbar sus pláticas evangélicas, ni de los vencedores amedrentar
las crueldades
de los catecúmenos, y en donde
el
el
ánimo
pudiendo alcanzar gación,
fray
como premio á su abne-
Juan de Padilla encontró
que
situación
martirio
el
anhelaban
siempre
el
lugar y la
aquellos
ejemplares
en auxilio ó para descubrimientos en
La que Águeda,
A
en
el
Fray Juan
Sanio Tomás y
el
Trinidad tuvo mal
mayor y entró en
volvió á
éxito.
Sania Águeda
el
puerto de Manzanillo
el
allí,
ya
México
desde
Tomás
puerto de Culiacán; la nao Santo
Navegaron
las
y
otra borrasca hasta amparai'se
sufrir
perdióse
á poco tiempo sin que hubiera vuelto á saberse de
fe.
ni
,
Coronado.
para reparar la avería; veintisiete días perdió
España en
y propagar su de Padilla, que
nueva de
tierra
la
envió Cortés en 1539 compuestii del Santa
rindió el palo
salir
primeros tiempos de la Conquista para
el
mar
salido por
como era natural
,
poco andar, á resultas de un temporal
al
los
no tuvieron
,
convento de
el
noticia de lo que pasaba con la expedición de
varones de las órdenes religiosas que vinieron á Nueva
ejercer su ministerio
muerte, que ocurrió en
Cíbola y Quibiria
era falsa la
y á resultas de aque-
Las dos expediciones que habían
misionero sin amparo
de las tropas españolas exponía su vida cada momento
que
los
una enfermedad de que quedó
contrajo
tullido hasta su
como
pronto
tan
en
Francisco de los que acompañaban á Coronado descu-
indiana,
Cruz quedó en Tigüex y no se en cuanto á fray Marcos de Niza
relación que había dado al virey,
el
á
salir
eclesiástica
traron nada que cautivara su atención ó que encendiera ellos
para
la
volvió á saber de él;
parece
en donde los conquistadores no encon-
allí
Estado
el
Tamaulipas.
geografía del continente fué la que ganó con
Pero
por
mucho tiempo;
durante
dos
otras
ella.
llevaba á prevención la licencia de su provincial para
pero la Santa
permanecer por aquellas tierras, cualquiera que fuese
más alguna gente quería volverse; Francisco de Ulloa
el éxito
de
la expedición,
determinó volverse á Quibiria
Águeda
determinó que los que
diciendo que con un escoplo y una azuela para hacer
en la nao Santa
cruces estaba dispuesto á procurar
la ruta
la
conversión
de
lego; dos esclavos tarascos de
joven
el
Juan de Jaramillo, muy
uno, llamado Cristóbal, y hombre formado
el
y llamado Sebastián; un negro de Melchor Pérez y algunos indios de los que habían servido de guías, otro
aunque todos éstos
le
acompañaron más por orden de
,
España.
de Ulloa y de sus
que
le
acompañaban
dieron
la
vuelta
huyendo, y dice Juan de Jaramillo, que llegaron á la Nueva España por el Panuco, lo cual prueba que
En
Coronado. -Dncumentog inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 304. Relación del suce.so de la jornada que Francisco Vázquez hizo en el descubrimiento de Cíbola -Documentos inéditos de Indias
tomo XiV, pág. 318. Carta o Su Majestad de Francisco Vázquez de Coronado en que
hace rclición del descubrimiento de la provincia de Tigiiex (2iide oclubr.! do Í5Ü). fíocunienios inéditos de Jndia:-, tomo XIU pá-
—
gina
Or púa.
^
2fil.
.zco.
134.
-Apunten para
la Historia
de la Geonra/in en Méwi- o rf .
Nueva compa-
mayo de 1540 salieron de Acapulco el San Pedro y el Santa Catalina á las órdenes de Hernando de Akrcón, con el piloto Domingo del Castillo, de
9
enviados por don Antonio de Mendoza para socorrer por
Esta
expedición
adelantó
y
el
en
que se conoce referente á
las
algo
los
Domingo
piloto
levantó á su vuelta la carta
geográfica
descubri-
del
Castillo
más antigua
costas occidentales de
México.
El profundo disgusto
ijue
causó á Hernán Cortés
ver desconocida su autoridad como capitán general, en lo
' Todos los datos de eso expedición están tomados de los siguientes documentos y autoridades Relación que dio el capitán Juan Jaramillo de la jornada que hizo ú la tierra nueva, de la que fué general Francisco Vázquez de
á
felizmente
ñeros jamás volvió á tenerse noticia.
mientos de Cortés,
los
continuaría
el resto
arribó
indios de Michoacán.
flechazos;
con
Águeda
mar á Coronado.
y siendo
él
Victoria,
amos que por voluntad; además, iba con él un portugués llamado Andrés del Campo y dos donados
bien recibido al principio, pero á poco fué muerto á
quebrantada, y ade-
pretendían regresar lo hiciesen
Águeda y
sus
Internóse fray Juan de Padilla predicando
muy
en la nao Trinidad.
La Santa De la
aquellos pueblos.
Quedáronse en su compañía fray Luis de Escalona,
estaba
relativo
á
la conquista
de
Cíbola
y
(¿uibiria;
las
molestias de un proceso que sobre esto se siguió en la
Audiencia; ciado
fin
el
desaliento que debió causarle el desgra-
de la expedición de Ulloa;
el
cansancio de los
y multiplicados esfuerzos que había hecho para conseguir el pago de lo gastado por él en las diferentes inútiles
expediciones á la
mar
del Sur,
y
el
término del expe-
diente sobre el recuento de sus veintitrés mil vasallos,
y sobre todo
el
despecho natural en quien tan grandes
servicios había prestado
y con tan poca consideración
.
era visto por los nuevos gobernantes de la colonia, le
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS á abandonar segunda vez la Nueva
decidieron por
fin
España para
á implorar justicia del monarca español.
ir
Allá esperaban al marqués del Valle nuevos des-
engaños, pues no fué en su segundo viaje recibido y agasajado como en el primero. Cortés no sabía que la gloria de los grandes
hombres es como
la semilla de los
grandes árboles
263
;
tiene
un período en que
es flor
y se
abre lozana, pero dura poco; después, convertida ya en semilla,
necesita pasar largo
período
sepultada en el
olvido para levantarse sobre la tierra espléndida y vigo-
rosa desafiando el huracán de la calumnia y las tempestades de la envidia.
"i^-yt^
»-*í
CAPÍTULO XXIX — 1542)
(1530
ocupa interinamente el gobierno de la Nueva Galicia á la salida de Ñuño de Guzmán. — El licenciado de la Torre es nombrado gobernador. — Muere de resultas de la calda de un caballo. — Vuelve Cristóbal de Oñate al gobierno. — Nombra el rey para suceder al licenciado de la Torre á Francisco Vázquez de Coronado.— El virey encarga á Coronado la conquista de Cíbola y Quibiria.— Queda Oñate por gobernador interino. — Conspiraciones y sublevaciones en los pueblos de la Nueva Galicia. — Pide Oñate auxilio al virey. Tiénese noticia de una escuadra de Pedro de Alvarado. Relación de lo que habíci hecho Pedro de Alvarado desde su vuelta á Guatemala — Cómo ocupó el gobierno. — Apresta una armada para descubrimientos en la mar del Sur. — Se embarca en ella y va á las costas del Perú. — Su encuentro con Francisco de Pizarro. — Vende la armada á Pizarro y se vuelve á Guatemala. — Llega á esa ciudad el oidor Maldonado como juez de residencia. — Excúsase Alvarado de contestar. — Va á México y de allí sale para España. — Es bien recibido por el emperador que le concede algunas mercedes. — Contrae segundas nupcias y pe vuelve á Guatemala. — El oidor Maldonado le entrega el gobierno. Apresta otra armada para descubrimientos en la mar del Sur. — Embárcase y llega al puerto de Navidad. De allí va por tierra á México para hablar con el virey. Encuéntranse en Tiripitlo. — Contrato de compañía celebrado entre Alvarado y Mendoza. — Regresa Alvarado á Navidad en busca de su armada. — Encuéntrale en Zapotlán el comisionado de Oñate. — Dispone Alvarado las tropas que deben auxiliar á los pueblos de la Nueva Galicia. — Marcha en socorro de Guadalajara. — Llega á la ciudad y dispone salir sobre los sublevados. — Opónese Oñate á esa determinación. Insiste Alvarado y sale para Nochistlán. Los españoles son rechazados de aquel punto y se retiran. — Un caballo cae sobre Pedro de Alvarado. Muerte de Alvarado. Los sublevados marchan sobre Guadolojara. Ataque de la ciudad y heroica defensa que hace Oñate —Batalla decisiva. Triunfan los españoles y retírense los sublevados. Sale de México el virey á pacificar la Nueva Galicia. — Requiérese de paz á los insurrectos. —Término feliz de la campaña. — Crueldad de don Antonio de Mendoza. — Regresa á México. — Memorable cacería en los llanos del Cazadero. — Fúndase la ciudad de Valladolid. — Expedición marítima de Juan Rodríguez Cabrillo.
Cristóbal de Oñate
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Ñuño de Guzmán en
Sucedió á
Nueva
el
gobierno de la
Galicia interinamente Cristóbal de Oñate,
que llegó á Tonalá
nombrado por
el
el licenciado
Diego Pérez de
hasta
emperador juez de residencia de Ñuño
encargo,
porque
en una
de
las
entradas
contra algunos indios rebeldes tuvo que hacer,
que
cayó su
la
Nueva
Galicia por tercera
vez Cristóbal de Oñate.
Los
la Torre,
y gobernador de la Nueva Galicia; pero poco duró en aquel
y quedó por gobernador de teules
y algunos
otros
no
pueblos
habían
llegado á darse tranquilamente por vasallos del rey de
España;
á
era preciso
cada momento sofocar á
brotaban sublevaciones que
mano armada, sometiendo á
insurrectos después de combates
más
ó
menos reñidos y
y tomándole debajo, de tal suerte le dejó maltratado que llegó moribundo al pueblo de Tetla y espiró allí señalando por su sucesor á Cristóbal de Oñate ^ El virey Mendoza obtuvo del emperador que nom-
á costa siempre de gran derramamiento de sangre.
brase para gobernador de la
sentir el
caballo,
Pero estos triunfos no extinguían
,
Nueva
Galicia á Francisco
Vázquez de Coronado, que estaba casado con una la
Nueva España.
el
fuego
insurrección, ni á impedir bastaban la sorda
de la
y perpetua
conspiración de aquellos hombres que no podían con-
yugo de
la servidumbre.
La marcha de Vázquez
hija
de Alonso de Estrada, tesorero que fué y gobernador de
los
tan
de Coronado, la salida de
gran número de tropas españolas,
se alejaban
más y más
,
y
quizá
el
que cada día
descontento que no
Poco tiempo después de haber llegado á la Nueva Galicia Coronado, movióse el proyecto para la expedi-
prestó aliento á los naturales de la tierra
ción á las nuevas tierras de Cíbola
coyuntura les ofreció para hacer un poderoso levantan
y
Quibiria.
volvió á México á tiempo que también llegó
Coronado allí
fray
Marcos de Niza. Salió
la
acompañóla don
Antonio de
No
graciado;
se sabe á
Mota
punto
fecha de ese acontecimiento desPadilla lo coloca en el año de 1538.
T. II.— 34.
fijo
la
y oportuna
miento proclamando su libertad.
Cuenta
expedición;
Mendoza hasta Compostela, de donde regresó á México, •
cuidaban de ocultar algunos viejos partidarios de Ñuño,
la tradición
que
los
indios se decidieron en
aquella vez á levantarse, impelidos
por un suceso que
á primera vista parece insignificante, pero al que prestaban grandes proporciones las supersticiosas creencias
de aquellos pueblos.
MÉXICO Á TfiAVis DE tOS SIGLOS
266
Celebraban un día los naturales una de sus
Juan Fernández de Hijar, que gobernaba
fiestas
la villa
nombre de Texico-
de la Purificación, escribió inmediatamente á Pedro de
ringa, que consistía en bailar en derredor de un cala-
Alvarado, noticiándole la desesperada situación de los
bazo hueco.
y pidiéndole, en nombre de Jesucristo y del emperador Carlos V, que se apresurase á socorrerlos. Conmovióse Alvarado, y dispuesto
bailando una danza conocida con
el
Repentinamente una ráfaga de viento arrebató
el
calabazo sin que pudiera volver á encontrarse; confusos á las viejas hechiceras la signi-
los indios, consultaron
de
ficación
y
aquello,
contestaron
ellas
anuncio del cielo para que se levantaran
,
á dar
Cristóbal de Oñate.
los indios
para la sublevación, pues no es raro encontrar en la
romanos
porque los
aplazado
caso de un combate empeñado
el
sagrados
pollos
querían ó no
tomar elalímento, y
los pueblos en el período teológico,
sea
raza
fuere
la
movido fácilmente bajo
Nueva
el
han
gobernador,
y todos
los
amenazaba y aun escribieron sobre eso al Los síntomas que anunciaban la próxima insu-
el
que puede decirse que más ella.
de
Tepic,
los
discordia
y desorden y víctima de
encontrando
1530,
de
á
huyeron,
los
escapando
muy
carácter de juez de residencia de Jorge de Alvarado.
seguido de algunos de
sus parciales, y Pedro de Alvarado comenzó á ocuparse
armada que
llegó
cuales
del
salió
formar de ocho navios,
á
puerto
Amapala
de
Llevóle la suerte hasta Puerto Viejo, en las costas
primer
el
pocos de la muerte,
y
los
Alvarado supo
en que se encontraba don
la desgracia
derrotado por los indios cerca
de Túmbez.
Llevaba don Pedro de Alvarado en aquella expedi-
hombres
ochocientos
ción
Pizarro
Pidióle
jinetes.
y Alvarado
trance,
de
que
infantería
hubo necesidad de aprestarse
para
el
combate, porque no había modo de abandonar la ciudad
y aquella era una guerra
niños,
sin
Guatemala en
En medio
abril de 1535.
Ocupábase en pacificar su gobernación, los límites
con
el
extender
de ella y disputar la provincia de Honduras
adelantado Francisco Montejo, cuando llegó como
visitador
y juez de residencia
segunda
oidor de la
el
Pedro de Alvarado antes de consentir en aquel
de esa terrible situación recibió Oñate
cartas de Culiacán, Compostela
y
la Purificación, avi-
juicio,
mañosamente protestó contra
á satisfacción del juez
en guerra contra
España, quedando mientras en
Reunió el
el
los españoles.
gobernador
estado
de las
al
ayuntamiento, hízole pre-
cosas,
un comisionado á pedir socorro
al virey. el
salió á
media
estos
días
la noticia
había
de que
llegado el
por
el
puerto
de
adelantado de Guatemala,
don Pedro de Alvarado, venía por
la
mar
del
las islas
y
á España,
la
el
gobierno
el
allí
á
mismo
'.
que Cortés, Alvarado, en su segundo obtuvo del rey grandes mercedes y
celebró capitulación con
y poblar en
fianza
mar
él
para descubrir, conquistar
del Sur
*.
Alcanzó del papa dis-
tierra firme.
Cueva,
hermana de doña Francisca,
había muerto
en
Veracruz,
y
su
después
mujer,
de
que
celebrado
Sur con
una poderosa armada y en expedición para descubrir
y conquistar en
feliz
y dando
pensa para contraer matrimonio con doña Beatriz de la
noche de la ciudad de Guadalajara.
Por
Más viaje
capitán Diego
Vázquez, que acompañado de dos soldados
Navidad
visitador Alonso Maldonado
y convinieron en que
Atrevióse á tan peligrosa aventura
,
él,
marchóse para México y de
sándole que todas aquellas provincias se habían alzado
saliese
quinientos hombres,
Audiencia de México Alonso Maldonado.
cuartel.
sente
en aquel
vendió sus navios en cien mil
le
llegó de regreso á
doscientos
y
favoreciera
le
y
ella el espanto y la confusión. Poca gente tenía Oñate para defenderse; pero á
y
con los
de enero
31
en la mar del Sur.
por toda
llevando mujeres
el
de 1534 con intención de hacer algunos descubrimientos
pesos de oro; dejóle, como auxilio,
eso
de una
gobierno y á dedicarse á la construcción
del
cuales llegaron á la ciudad de Guadalajara esparciendo
pesar de
el
del Perú, donde por casual encuentro con don Diego de
desbaratados y vencidos
que
y tiranía
la codicia
los
Ramos de 1541 hubo
españoles,
en
provincia
de Francisco de Orduña, enviado desde México con
Francisco de Pizarro,
domingo
aquella
de Tlaltenango,
los
valle
encuentro entre las tropas del capitán Miguel Ibarra y unos insurrectos cerca del Mixtón. La suerte fué contraria
de
encomenderos
del
caltiche.
El
en abril
los
de Juchipila y los de Nocliistlán y Teo-
del río
con Chirino y con los
Negábanse á pagar
y á servir y reconocer á
sierra
la
principio de
grandes contra-
que había tenido que
en México con Salazar,
Huyó Orduña de Guatemala
les
tributos
los
se
las
oidores de la primera Audiencia, regresó á Guatemala
de esos augurios.
Galicia comprendieron el peligro
rrección eran tan claros,
de
que pertenezcan,
á
la influencia
Oñate,
de
Cristóbal
españoles de la
bien eran
Pedro de Alvarado, después de
sufrir
preparó gente de
en persona á socorrer á
ir
riedades y profundos disgustos
historia de los
virey.
pedia,
le
porque arro-
Esto debe haber tenido gran influencia en
que
se
desembarco y se dispuso á
el calabazo.
cual
que
auxilio
el
Galicia
que era un
jarían á los españoles como el viento había arrebatado
6
Nueva
españoles en
'
'
—
Historia de Guatemala ó liecordaciAn lomo 1, pág. 135. (Biblioteca de omericanistes). Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pég. 537.
FuENTFK Y GuzmAn.
florida,
MÉXICO Á TBAVilS DB LOS SIGLOS ese matrimonio volvió á Guatemala arribando á Puerto
rey
Caballos en 4 de abril de 1539.
al
La
llegada de Al varado á Guatemala produjo algu-
nas perturbaciones, aunque ligeras, porque no faltó en el
ayuntamiento quien se opusiese. á dar por bueno
nombramiento que traía para gobernador y lación para los descubrimientos,
la
no habiendo terminado
todavía el juicio de residencia.
Dejó Alvarado
hablar
á
22 de octubre de 1538, en la que se ordenaba
el
licenciado Maldonado, juez de residencia,
por gobernador
adelantado y no
al
le
recibiese
pusiese obstáculo
bajo ningún pretexto.
El 19 de mayo de 1540 anunció
el
capitu-
267
el
adelantado
demanda de
las
islas
de la Especiería, y nombró por
su teniente gobernador, por las facultades que para sus
opositores,
y para
terminar la cuestión presentó una cédula firmada por
el
al
que iba á hacer una expedición marítima en
cabildo
tenía del rey,
que era
al
ello
á su cuñado don Francisco de la Cueva,
mismo tiempo su yerno por
estar casado con
Francisco de Pizarro, conquistador del Perú
doña Leonor de Alvarado Xicoténcatl, hija natural de
Utatlán, que hacía
más de
diez
y
seis años
Pedro de Alvarado y de doña Luisa Xicoténcatl, que
prisioneros en poder de los españoles,
era hija del señor de Tlaxcala ^
temía
Embarcóse Alvarado llevando á velas con gran número de gente de ros
días
Acaxutla. rogáronle
del
expedición doce
mes de junio de 1540 en
Antes de el
la
tierra en los
salir
de Guatemala
ayuntamiento y
el
prime-
puerto de
el
adelantado,
los. principales
vecinos que
llevase consigo en aquel viaje á los desgraciados Sina-
cám y Sequechul, antiguos reyes de Guatemala y de ' Del matrimonio de don Francisco de lu Cuevn y doñn Leonor Xicoléncatl procedieron las familias de Alvarado, Villocreses, Cueva y Guzmán, muy influyentes en Guatemala en los siglos xvi y XVII.— Fuentes y GvzuAn.— Recordación Jloricla.
que
una
acaudillasen
ausencia de Alvarado.
que estaban
y de quienes
sublevación
durante
Convino éste en hacer
lo
se la
que
y y Guatemala fueron embarcados con otros caciques de cuya fidelidad se
le
pedía,
se recelaba
Eran
los
señores
de
Utatlán
'.
las
velas
que
llevaba
Pedro de Alvarado,
una fragata y una fusta; navios Santiago, que era la capitana;
nueve navios, una galera,
nombrábanse
los
San Francisco, San Jorge, San Antón, Diosdado, i
Fuentes Y Guzmán. —Historia de GMoíemaZa, tomo
nas 148 y
152.
I,
pági-
MÉXICO i TBAVÉ6 DE LOS SIGLOS
2«8
Altar Nññez, Antón Hernández
Jxian Rodríguez,
y Figueroa
La
'.
fragata, la fusta y la galera no tenían, á lo que
Varóse
la fragata
al
pasar
puerto de Acapulco, y las once velas restantes
el
arribaron
Colima,
hoy
el
Pedro
y
donde
en
Manzanillo,
mientras
ancladas «asiento
puerto de Santiago de Buenaventura de
al
de
permanecieron
Alvarado
un
celebraba
pueblo de Tiripitío
,
el
todo
lo
de
la
compañía
por
cual
el
que
Vázquez de
Francisco
ó
pacificado
hasta
esa
fecha
Respecto á los
por
descubrimientos
virey daba á Alvarado la cuarta parte de los
mientos que en
descubrimientos lo
lo
al virey la
mitad de los aprovecha-
sucesivo hiciese y además la propie-
mitad
de
su
armada,
pertrechos,
Alvarado dispuso inmediatamente que un capitán de con cincuenta hombres,
suyos,
ella.
Los gastos hechos hasta aquel día íbanse por los otros sin que ninguno
los
unos
pudiese cargar al otro
ninguna cantidad de las que había desembolsado; pero
escogidos, para la ciudad de Guadalajara.
Entre tanto Cristóbal de Uñate había mandado
al
Miguel de Ibarra hacer un reconocimiento á
capitán
y
mayor carácter de gravedad, caciques
los
hombres
insurrectos
y
eran ya cristianos,
no
y
pacificarlos
por medio de la
el
mayor parte de de
Llegó
Alvarado
Guadalajara
á
que
Quizá muchos de estos nombres se les daban por el capitán aña á 29 de diciembre de \biQ.— Documentos inédito» de Indias, tomo XVI, púg 342. ' Firmóse esta escritura en el pueblo de Tiripitío el lunes 29 de noviembre de 1540, siendo testigos don Francisco de Marroqufn, primer obispo de Guatemala; el oidor Alonso Maldonedo, el veedor Perulmlndez Cbirino, Gregorio López, Hernán Pérez de Bocanegra y Antonio de Zarate, jurando sobre los evangelios Mendoza y Alvarado y haciendo pleito homenaje en manos de don Luis de Castilla, caballero de lu orden de Santiago.— Documento» inéditoe de India», 1
tomo XVI, pág.
342.
junio
el ayuntamiento y de 1541. Recibiéronle el los vecinos como á quien traía la salvación, é informá-
minuciosamente
ronle
que
en
estado
del
encon-
se
traban la plaza y las posiciones y fuerzas de los insurrectos.
gobernador
acostumbrado
Guatemala,
de
que
había
Oñate
á
y
los
contra
tenido
hombres que
indios, confiado en la clase de
de
vecino.5
la
á los
traía á su
culpó al gober-
ciudad de poco
animosos, ofreció acabar en pocos días con los suble-
vados y determinó gente
la
piloto,
de
12
el
nador
vela que
y
reli-
gobernador,
pero esperando la fragata que había varado en Acapulco,
la
de los
giosos.
puerto de Colima con objeto de continuar su expedición;
más probable, aguardando para darse á
reducirlos
predicación
servicio y segnro de un éxito favorable,
ó porque las naos necesitaran alguna reparación, ó, lo
esos
nombres
con
bautizados
esperanza
había
vencer en los combates
Terminado ese arreglo, regresó Alvarado para
circunstancias de que
las
la
españoles,
El
^.
en son de guerra, y tuvo
los naturales le recibieron
necesidad de retirarse, dándole á aquella insurrección
sucesivo todos los gastos se harían por mitad.
Aquella compañía debía durar veinte años
es
en auxilio
saliese
de Tonalá y dejando en Zapotlán un capitán con
al valle
velas,
aparejos, armas, aderezos y bastimentos pertenecientes
lo
demás
los
en
Alvarado cedió
en
de
Teocaltiche y Nocliistlán por ser el encomendero de esos
sucesivo.
á
en nombre de Oñate y
pueblos; pero nada consiguió Ibarra, porque los caciques
conquistado
la
súplica
hizo la
le
españoles.
cuarta parte de los apro-
de Alarcón hasta la fecha del contrato y la mitad en
de
misma
gobernador, que
el
cincuenta soldados, se encaminó él, con cien hombres
aprovechamientos que hubiese por los
dad
de Villareal, enviado por
que en aquella sazón andaba por Cíbola,
aprovechase.
mar,
implorando su auxilio Juan Fernández de Hijar y Juan
ñoles fuese á Etzatlán, otro con otros tantos soldados
salió
aquella nueva tierra, y la mitad de lo que en adelante se
alcanzó
le
á
rumbo de Colima,
el
Mendoza daba á Alvarado
hubiera
del
hasta
y encontráronse en Michoacán en el en donde está fechada la escritura
Formóse un contrato de
Zapotlán
de Juan Fernández de Hijar, otro con veinticinco espa-
del convenio celebrado entre ellos.
Coronado,
recios temporales
los
él
carta que de la villa de la Purificación le escribía
la
los
Llegó Alvarado por recibirle el virey,
y con
adelantado permaneció en
el
de abril ó principios de mayo, en que
fines
capitulación de compañía con el virey don
Antonio de Mendoza."
vechamientos
invierno
el
Pacífico,
parece, nombre particular.
por
pasara
que
le
que
había
prohibiendo severamente
traído,
acompañasen Oñate
queriendo quizá que
le
alguno de los suyos, no
ó
arrebatasen parte de gloria en
gran triunfo que por tan seguro contaba.
el
Vanas fueron y
á campaña contra ellos con sólo
salir
y
las reflexiones
del ayuntamiento de
Guatemala para mover
de Alvarado, no para que
les admitiese
pero siquiera para que difiriese
paña hasta pasada
la
de
la
para
la
el
Oñate ánimo
en su compañía,
el principio
de la cam-
estación de las lluvias que,
abundantes y continuas, ponían sierra
las súplicas de
verdaderamente
gente de á caballo,
los peligrosos
intransitables,
muy
caminos no
sólo
misma infan-
sino para la
tería.
Todas esas reflexiones no hacían más que el
indómito
carácter
del
adelantado,
y
sin
irritar
querer
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS escuchar
más púsose en camino
con
gente
su
para
por
ni por
él
269 sus gentes
,
temeroso de su disgusto y
mala voluntad ^
Nochistlán.
Despidióse Alvarado de plaza diciéndoles:
los
que
quedaban en
"la suerte está echada, yo
me
Siete albarradas guardaban la entrada del pueblo
la
enco-
y
de
alturas
Nochistlán,
y
esperando
tras
ellas
al
miendo á Dios," y se encaminó para Nochistlán con ánimo de atacar á los que allí estaban fortificados.
enemigo una resuelta muchedumbre de hombres y mujeres armados con flechas, varas y piedras.
conocedor de aquella guerra, com-
Acometió Pedro de Alvarado, y veinte españoles murieron en aquel encuentro, apoderándose los insu-
Cristóbal de Oñate,
prendió
lo
que iba á pasar, y dejando
la
ciudad
lo
mejor guardada que pudo, salió en pos de Alvarado con
rrectos de los cadáveres,
desde sus trincheras.
y
otros diez
que hechos pedazos arrojaron
Volvió á acometer
el
adelantado,
sucumbieron en aquel infructuoso empeño;
no quiso retirarse, sin embargo, y entonces los asaltados tomaron la iniciativa, y saliendo en gran número de todos sus atrincheramientos con tan irresistible empuje
arremetieron contra los españoles que les obligaron á retirarse.
Empresa
y en
difícil
alto
grado
peligrosa
era
chumba) indicando que aquel lugar es Nochiscomo vulgarmente se le ha llamado, ó Nochtlán, como pro-
eulgaris, higuera tlán,
piamente
le llama el cacique Acatzittli, y es palabra compuesta de nochtli, tuna, y tlan, lugar. Fig. núm. 3. Albarradas ó parapetos de piedra que tenían los defensores. Fig núm. i. Jeroglifico de agua representando los pantanos
que rodeaban Figs.
el cerro.
núms.
5
y
La
6.
figura 5 representa á Pedro de Alvarado
fuerte, y la 6, el sol, en mexicano íonatiuh, indica que aquella figura es Pedro de Alvarado, á quien los indios llamaban
que atacó
el
nombre del guerrero español escrito en un el mal trato que ha sufrido el original á causa del tiempo, la línea de unión que acostumbraban poner los indios entre una figura y el jeroglífico que decía el nombre tonatiuh. Es decir, es
el
jeroglífico. Falta, quizá
de
por
ella.
Fig. núm. 7. Un pájaro con fuertes garras y el pico corvo; no puede ser papagayo porque en el original está pintado amarillo y no rojo ó verde; es, pues, un ave de presa, un gavilán, como le llamaron en Nueva España, ó halcón, como les llamaron los españoles, que los buscaban con empeño por encargo del emperador Carlos V El halcón está parado sobre una de las albarradas. Herrera,
Pintura 144 del códice Vaticano representando la historia del sitio del fuerte de Nochistlán '
veinticinco jinetes
en observación
militares de aquel jefe
;
de las
operaciones
pero procurando no ser sentido
1 Esta pintura ha sido interpretada en México por don Fernando Ramírez en un fentido y por don Eufemio Mendoza en otro; ambos han visto en ella sólo la muerte de Pedro de Alvarado, pero á pesar de que García Icazbalcetn dice en su Historia de Zumárraga que la inteligencia y sagacidad de Ramírez en esta interpretación no puede ponerse en duda, yo leo el jeroglífico de distinta manera y
doy la siguiente interpretación: Figura número 1. Fecha del acontecimiento: diez discos y una casa, matlactli, diez, calli, casa, diez casas símbolo del año 1541. Fig. núm. 2. Guerrero indio, representando á los sublevados en un campo en donde se ve un nopal con unas tunas (opuiitia le
Década
Vil, lib.
11,
cap.
XI y Beaumont, cap. IX de
la
parte
segunda de la Crónica de Michoacán, refieren el violento y atrevido asalto que dio ú las albarradas el capitán Falcón, que murió allí en unión de otros soldados españoles, y aunque este episodio no lo mencionan como importante otros historiadores, debe haber causado grande impresión al autor de la pintura, quizá por haberse encontrado allí ó por la relación que se le hizo de aquel suceso. El pájaro representa un halcón y simboliza el ataque del capitán Kalcón muerto en las albarradas. Tanto este halcón como la figura de Pedro de Alvarado están vueltas hacia fuera del campamento de los sublevados, indicando que fueron rechazados Figs. númíi. 8 y 9. La figura 8 representa á don Antonio de Mendoza atacando á los sublevados, y la 9 es el jeroglífico en que está escrito su nombre unido á la figura por una línea. Este jerodescifrado perfectamente por don Eufemio Mendoza, se glifico forma de un maguey (agave mexicana), llamado por los mexicanos ineíl, y un animal, especie de topo, nombrado por ellos tosan (vulgarmente tuza); formando la palabra queda metoxan, Mendoza. Fig núm 10. Grupo formado de un religioso que bautiza á un hombre arrodillado, simbolizando que el tiempo definitivo quedó por los cristianos porque sojuzgada ó vencida una provincia los españoles imponían á los habitantes de olla la religión cristiana, y esto era representado por el bautismo que pedían y recibían los vencidos; de manera que recibir el bautismo era indicio de sumisión á los españoles, y esta sumisión después de un combate dice triunfo ,
.
de los cristianos. Es, pues, este jeroglifico la historia de los sublevados de Nochistlán desde el ataque de Pedro de Alvarado hasta el completo triunfo de don Antonio de Mendoza, arriba del cual se ve la figura del religioso bautizando, como para indicar que fué el vencedor. ' Fragmentos de la Historia de Nueva Galicia, por fray AntoColección de documentos de García nio Tello, capítulo XXlll. Ica::balceta, tomo II, pág. 387,
—
270
MKXICO A THAVJÍB DE LOS SIGLOS
aquella retirada delante de un enemigo que constante-
mente redoblaba sus ataques y que tenía en su favor un terreno escabroso y que las lluvias habían hecho casi impraticable,
y en donde los balando eran, más que un
caballos, atascándose ó res-
un estorbo para
auxilio,
así por más de tres leguas: Alvarado á y con su espada hacía frente al enemigo con los
infantes, protegiendo la retirada de los españoles.
Llegaron de esta manera á una empinada cuesta, á la que encumbraban uno en pos de otro por angosta y
él
Alvarado caminaba á pié y delante de
vereda;
bano del adelantado.
él
y con gran
dificultad
trepaba por aquella senda.
Repentinamente aquel animal tropezó, perdió
y rodó por
la tierra
abismo, arrebatando en su caída á Pedro
el
de Alvarado.
cuando
que
moribundo,
llegaron
sangre
arrojando
podía hablar.
Llegóse á
guntándole qué rado;
arrojo
el
dolía.
le
él
en
por
su
auxilio
boca
la
don Luis de
— »E1
alma,
llévenme á do confiese y
estaba
apenas
y
Castilla pre-
Alva-
contestó
cure con la resina
la
tantes; la superioridad del
armamento y
posiciones equilibraban el combate
las
mucho tiempo
vacilar la suerte
nador de Guatemala
al
cercano pueblo de Atenguillo,
habiendo ocurrido ese suceso
el
Todavía vivió Alvarado hasta
hicieron
é
por
'.
y
picas
las
las
piedras
campamento;
las puertas del
arrojaban
se
liorrible era
masa de carne humana. Las frecuentes
los insurrectos,
mutuamente
combate
al
con feroces insultos y con Ni unos ni otros esperaban cuartel
pavorosas amenazas. ni misericordia
después de vencidos; ni unos ni otros
tenían esperanza
más que en
el triunfo.
Oñate determinó resolver
fin,
batalla,
desmayaban de su empeño
ni éstos
y
jugando
todo por
el
lloraban las mujeres
general;
un sangriento estrago
daban muestras de debilidad, excitándose
ni los sitiados
una
proyec-
los
de la artillería española, que se embotaban mate-
rialmente en una
en
sobre
efecto que
el
en aquella compacta muchedumbre hacían tiles
situación con
la
todo en una salida
el
mirándose
quedar solas en la ciudad; animaba
24 de junio de 1541.
de
la ventaja
Aquellos indios, desnudos y sin más armas que las
Por moribundo gober-
el
conque
fiereza
atacaban y por la heroica resistencia que los hombres y las mujeres españolas hacían en la ciudad. Pequeño era el recinto fortificado, incontables los asal-
de la penitencia \n Sobre un pavés fué llevado
y
los indios
salidas de la caballería causaban
El choque había sido tan violento y tan espantosa caída,
preparándose
fortificarse
de junio una innumerable
29
el
relación de ese sitio y de la defensa que hizo
flechas,
Montoya arreaba su caballo fatigado, que delante
la
La
subía Baltasar de Montoya, natural de Sevilla y escri-
de
y
Oñate, causa admiración por
Marcharon
difícil
gobernador
el
defensa,
la
multitud de enemigos apareció por todos los caminos y veredas que conducían á Guadalajara.
los
españoles.
pié,
Procuró para
el
expuestas
á
gobernador á sus
que
capitanes presentándoles aquel combate como el último
murió en Guadalajara en casa de Juan del Camino,
recurso de salvación, y preparaban, sombríos los solda-
otorgando testamento cerrado ante
dos,
Diego Hurtado de muerte á
los
4 de
el
el
julio,
escribano público,
Mendoza, ordenando en
de
capitanes y soldados que
ñaban volviesen con
la
su
lecho
Llegó
acompa-
le
armada á Guatemala para entre-
y sus armas para aquel último y
sus caballos
angustiado trance. el
momento,
españolas de la ciudad
desprendiéronse
tropas
las
y comenzó un combate verdade-
garla á su mujer doña Beatriz de la Cueva, y á los
ramente legendario que se prolongó por espacio de tres
jefes de los destacamentos que había dejado en Zapotlán,
horas;
Autlán, Etzatlán y Chápala, que permaneciesen en sus
los alrededores de la ciudad,
puestos hasta que otra cosa se dispusiese por
Con
la
la
plaza, en donde unos fueron ahorcados, á otros se les
cortaban las nai'ices ó las orejas, las manos ó los pies,
el
ánimo y
el
,
el
orgullo de los insurrec-
para Zapotlán,
al
vertiendo sobre
La virey,
Con ese
auxilio contaba ya el gobernador Oñate ochenta y cinco hombres; pero la insurrección había cundido tomando colosales proporciones, y todos
aprestaban sus tropas para
ir
sobre la ciudad.
Fray Antonio Tbi.lo.— Uto ria de Galicia, lugar citado. Fué enterrado el gobernador de Guatemala en la segunda Guadalajara; después pe exhumaron sus restos y se llevaron á Tiripitío, de allí los trasladaron á Santo Domingo do México y después
prisioneros
aceite hirviendo,
no más con treinta soldados.
y á fines de julio llegó el socorro compuesto de cincuenta hombres de á caballo y por su jefe el capitán Juan de
á Guatemala.
que
porque además
la ciudad
'
los
y
medio
muerte de Pedro de Alvarado aumentóse
Envió Oñate nuevo correo á pedir auxilio
«
resto,
cayeron
de que crecieron
los pueblos
el
2.
tos, las tropas del adelantado se retiraron
Mucibay.
huyó
virey
angustia de los vecinos de Guadalajara
quedando
quince mil indios cubrieron con sus cadáveres
fueron
llevados
de
la
sus heridas como medicina ó tormento
y
otros fueron herrados
ciudad se había salvado,
desaparecía;
en
toda
la
Nueva
como esclavos
pero
Galicia
el
peligro
estaba
^.
no
envuelta
i Mucho ponderan los historiadores Tello, Mota Padilla y otros arrojo de Beatriz Hernández, mujer del rapitiín Juan Sánchez Olea, que alentaba á los españoles, so baila como un hombre y mató personalmente a uno de los asaltantes. Hablando de ella dice el cronista fray Antonio Tello: «Lo Beatriz Hernández sacó ú todas »las mujeres de la iglesia que estaban desmayadas, diciendo: Ahora
el
—
—
»no es tiempo de desmayos, y las llevó ó la casa fuerte y las ence»rró. Traía esa señora un gorguz ó lanza en la mano, y andaba vvestida con unas coracinas ayudando á recoger toda la gente y «animándoles y diciéndoles que fuesen hombres, que entonces verían »quién era cada uno, y luego se encerró con todas las mujeres y las «capitaneó y tomó á su cargo la guarda do la huerta, jiuestas sus «corocinas con su gorguz y un terciario colgado en lu cinta.» '
FiiAY
Antonio Tello.- Obra citada, pág
410.
México a tiíavés en aquel terrible levantamiento, y los vecinos de Guaespantados
(lalajara,
corrido,
instaban
cambiar
el
gran
del
habían
que
peligro
gobernador y
al
ayuntamiento á
al
asiento de la ciudad, trasladándola á punto
en que más cercano tuviese
y menos expuesta
el auxilio
se hallase á los ataques de los sublevados.
El
ciudad, nombrándose á Miguel de Ibarra y á Juan del
Camino para que, acompañados de
de á caballo,
m
los síglos
cargo de iiaber matado en español
Francisco
llamado
pueblo de Apozol á un
el
apedreado
;
y
echado
de
Tlaltenango á Gonzalo Várela y á un compañero suyo;
matado después en
el
pueblo á Francisco López y herido
á Tiburcio Bolaños; haber conspirado para matar á todos
y españoles que había en Juchipila, enu-
los religiosos
de octubre de 1541 se determinó mudar la
1."
1)é
merándose después algunos otros de esos asesinatos, y terminaba el requerimiento amenazándoles con la guerra
saliesen en busca del sitio á propósito para el nuevo
no querían darse de paz, y presentándoles el ejemplo de México y de Michoacán que con ser reinos tan
asiento de Guadalajara.
poderosos no habían podido resistir á los españoles.
seis
Poco tardaron esos comisionados en encontrar que deseaban,
eligiendo
,
No
lo
Atemajac 6 de
de
valle
el
si
Toliequilla, en donde se publicó el bando del teniente
produjo resultado alguno favorable aquel reque-
y estuvieron en riesgo morir á manos de los indios ^ rimiento,
gobernador Cristóbal de Oñate para que compareciesen
comisionados de
los
Mendoza á Tequila y Ahuacatlán;
Pacificó
llegó
los que quisieran ser pobladores y se repartiesen entre
hasta Jalisco y Etzatlán, y dio por terminada la cam-
ellos los solares.
paña, permitiendo á los aliados que
Don Antonio de Mendoza, noticioso de lo que Nueva Galicia y considerando ser nece-
acaecía en la
en
sario
aquel
un
caso
fuego
de
ella
país, acordó
emprender
cundiese
no sólo para
gran remedio,
sofocar aquella sublevación,
sino
para impedir que
todos
entre
los
naturales
el
nueva conquista de
propiamente
que
aquella
Nueva
podía
regresasen á sus pueblos y dejando en libertad á los soldados de Pedro de Alvarado, que aun permanecían
en sus destacamentos, para que se embarcasen ó quedasen poblando la Nueva España.
La
del
en persona con escogida tropa para
salir
llamarse
acompañaban que
le
adaptación del organismo
desarrolla ó al que se trasplanta
no sólo en
el
al
medio en que se
una ley indudable,
es
orden material, sino en
el
que llama moral
de
El caballeroso y prudente virey don Antonio de Mendoza, que seguramente se había
indios aliados salió de México el virey el 1.° de octubre
horrorizado en España escuchando en las relaciones de
Con de
la
españoles
seiscientos
según
1541,
Galicia.
en
dice
su
la escuela
crecido
y
sencilla
número
de esa
relación
metafísica.
que
Indias
las
conquistadores
los
arrojaban
furiosos
jornada don Francisco de Sandoval Acazitli, cacique y
lebreles sobre los desnudos indios para verles despeda-
señor del pueblo de Tlalmanalco,
zados espirando, como en tiempo de los Césares morían
Chalco,
jefe
de
y de Ameca Tenango ,
.
como auxiliares
,
en la provincia de
que
chalcas,
los
de
pueblos
los
Xochimilco y Tlalmanalco fueron
del virey á la pacificación de la
Nueva
Mendoza con sus
Sin grandes dificultades atravesó
tropas por las provincias de Matlalcingo
Michoacán
de
parte
y
Llegando á Tototlán comenzaron sentarle
el circo los
combate,
y
fué,
sin
los
,
hoy
valle
Nueva
de
Galicia.
el
valle
luchando
de Coinán
y reduciendo á los de
Antes de comenzar
las
operaciones por el rumbo
de Nochistlán, envió don Antonio de Mendoza al capitán
Miguel Ibarra y escribano,
al
el
padre fray Martín de Jesús, con un
Pretendió
virey
el
que
los
le
fatiga
y
lo
la
Nueva
por
una
doctrina cristiana;
el
dicho requerimiento, el cual
explicación
Culiacán y también
Oñate y mal estado
disuadiéronle el
de exponerse á tanta
ya voluntariamente comenzaban todos los pueblos de
Galicia ofreciéndose de paz
los
y pidiendo indulto
soldados de México que acom-
Juchipila
rumbo de Etzatlán y volviendo después á incorporarse con Mendoza, pregoel
'^.
pañaban á Mendoza estaban fatigados de tan penosa
ninguna campaña sin hacer antes este requerimiento.
nando por todas partes
inutilidad
á presentarse los insurrectos de la
á
el
peligroso de aquella empresa; sobre
trabajo, cuando
Por otra parte,
por un lado, dando vuelta para
pero
acompañaban representándole
de los caminos y
para la sublevación.
hasta
pasar
internarse en el Nayarit;
que disponían que no se emprendiese
Caminaron aquellos comisionados
que también mandó
más bien organizado puede producir
cerebro
á requerir de paz á los indios, conforme á
las reales cédulas,
comenzaba
que en
sino
Terrible ejemplo del contagio moral
ejemplo ó la relación continua de una virtud ó un vicio
todo le pintaban
Juchipila y sus comarcas.
Galicia no sólo
ahorcar y mutilar, lapidar y herrar por esclavos á
aj)errear algunos.
sublevados á pre-
interrupción,
por todos aquellos caminos desde hasta la fortaleza de Mixtón,
la
Nueva
en la expedición de la
feroces, liizo
cautivos entre las garras de las bestias
muchos de sus prisioneros,
Galicia.
Toluca,
en
compendiada
de
la
después seguía haciendo la relación
de los males causados por los insurrectos, haciéndoles
I
'
Documentos inéditos de Indias, tomo III, póg. 369. « Dos que cogieron vivos, que los vido el visorey,
y les hizo
«pregunlus y no quisieron decir cosa alguna, y al tercero dia los Relación de lu jornada que hizo »aperix'ó, que fue el miércoles » don Francisco de Sandoval Acazitli, cacique y señor que fué del pueblo de Tlalmanalco, provincia de Chalco, con el visorey don Antonio de Mendoza, cuando fué á lo conquista y pacificación de los indios chichimecas de Juchipila Documentos de García Icaz-
—
balreta,
tomo
II,
pág. 307.
MÉXICO A TRAVKg DE LOS SIGLOS
272
campaña y más deseosos que de continuarla á
á disfrutar tranquilamente
la capital
expedición; pues llevaban sólo de esclavos
Comprendió cuanto diendo
Juan
Alvarado,
de
Romano para tomar el valle
razón
en
ciudad de
de
disposición de
el
Mendoza prorogando
la
de la Nueva
ciudad de Guadalajara, que
todos estos grandes acontecimientos pasaran mientras
el
gobernador Francisco Vázquez de Coronado andaba en Quibiria, porque
la conquista de
Y
Valladolid.
hombre de prudencia y valor, no contaba seguramente con
el
temerario arrojo ni con la férrea constancia de que
tan grandes pruebas dio Cristóbal de Oñate, el cual,
además de esas cualidades, tenía en su abono
el
hábito
guerrero que aquellas luchas de conquista en la Nueva Galicia le habían hecho adquirir,
y
profundo conoci-
el
realmente, á la historia
grande
de
significación
^ jefe
trascendencia para
Don
importantísima
de
y
que dirige una campaña
pacificación de la
Nueva
el
Galicia á Cristóbal de Oñate,
la
Morelia,
basta decir
le
fundación de la
23
el
de abril
18 de mayo del mismo año,
miércoles,
y comenzaron á trazar
sitio
la
ciudad los comisionados, y que después aumentó paulatinamente en extensión, conforme fueron avecindándose allí los
españoles.
La ciudad fundóse en un á Gonzalo ser
el
Gómez;
diósele el
terreno que pertenecía
nombre de Valladolid por ese nombre
virey Mendoza natural de la que
lleva en
España, y para distinguirla tanto de aquélla como de la Valladolid de Yucatán, de la de Honduras
y de la del Ecuador, llamósele siempre Valladolid de Michoacán '. El 19 de setiembre de 1553 concedió
rey por
el
armas á Valladolid un escudo dividido «en tres partes, ny en cada una de
^.
Antonio de Mendoza dejó confiada la completa
hoy
Valladolid,
tomaron posesión del
miento de sus soldados y de los del enemigo, circunstancia
de
de 1541; que
bien Coronado era
si
término concedido
el
ciudad
los vecinos españoles
mayo
á Juan Ponce para la traza y asiento de la ciudad de
y cuyos vecinos quedaron profundamente disgustados con Mendoza porque no accedió á visitar la ciudad. y sobre todo de
18 de
lo verificaron el
que don Antonio de Mendoza ordenó
Fortuna fué para
León
de
10 de setiembre de 1543 hay una
Guadalajara, que en aquellos días comenzaba á poblarse
Galicia,
y Luis
Villaseñor
posesión del sitio de la ciudad en
Guayángareo, como
de 1541, todavía
tenía
de la nueva
cerca
cinco
'.
para México empren-
la vuelta
y dio
camino por
el
Oñate
que
virey
el
le decía,
más de
Mendoza
mil que entre ellos había repartido
de volver
,
fruto de la
el
npúrpura
ellas
una persona
en campo de oro
,
real
vestida de
con su cetro en las manos
,
'
ny por timbre y divisa una corona de oro encima del
y en su camino para la capital de la colonia fué recibido
"dicho
por todos los pueblos como un triunfador.
"manera de piedras azules, encarnadas y verdes y por
En
este viaje algunos, y otros colocándola en
el
año anterior, hablan la mayor parte de los historiadores
de Mendoza,
al
mexicano, en una llanura
estilo
entre Jilotepec y San Juan
del
Río.
Más
de quince
y ojeando á
mil indios rodearon aquella llanura,
los
De
San Salvador y
el
más
fuere de su agrado
seiscientos,
coyotes,
enumerarse
sin
liebres,
etc.
Aquel
entonces es conocido con
En
;
tan abundante fué
que sólo venados muertos se contaron más de
el
una
multitud
llano
nombre
por
del
han suscitado sobre
si
eso
y desde
Cazadero.
ese viaje de regreso fundóse por
ciudad de Valladolid, hoy Morelia.
de
lobos,
Mendoza
la
de la pacificación de la Nueva Galicia; pero no hay motivo para
tal
duda, supuesto que aun cuando Mendoza
haya pensado en por
el
la fundación
de
la
el
tomó
á
del Sur
aquella
expedición
el
virey dos
navios,
y encargó
á Juan
el
Victoria,
para
explorar
las
^.
expedición
del
Navidad
puerto' de
pasó á las veinticuatro horas
cabo de Corrientes, y por el día 10 llegaron al puerto de San Lucas, doblaron por
de julio norte,
el
procurando siempre costear, y quizá hubieran avanzado mucho en sus descubrimientos, pero llegando á los 38° 40' el frío les obligó á retroceder.
En
la
isla
hoy de San Bernardo desembarcó Juan
Rodríguez Cabrillo y tomó
posesión
de la tierra
en
nombre del rey y de don Antonio de Mendoza, por lo cual le puso á aquella isla el
nombre de Posesión.
Encontraron en todas aquellas expediciones
embarcos
algunos
pueblos
tuvieron pocas relaciones,
Mota Padilla. — Hintoria de la conquista de Nueva Galicia, capitulo XXXI, párrafo 11. « Como prueba de la energía de Oñate, dice fray Antonio Tello:
colores
el
ciudad á su paso
lugar y aun cuando se haya comisionado á Juan
mar
27 de junio de 1542,
por
Algunas dudas se
fué esa fundación antes ó después
el
Rodríguez Cabrillo una
Salió
pieza que
algunos
con
y oro con sus trascoles y
puerto de la Purificación,
cazadores facilidad hasta para escoger la
la caza
partes
armada que Pedro de Alvarado dejó en
la
brutos y fieras iban estrechando el círculo y proporciolos
en
"dependencias."
costas del
nando á
y
"orla unos follajes de negro
de una gran cacería conque fué obsequiado don Antonio
escudo,
de
indios,
consiguiendo
con
los
y descuales
algunos datos
'
«Habiendo
visto la determinación del gobernador, les pareció á
»algun08 de los capitanes y soldados que no convenía que se hiciese jíporque no sucediese si revés de lo que pensaban: oyéndolo el dicho gobernador les dijo qué cobardía era aquella, y que cuando no «quisiesen salir abrirla el fuerte para que entrasen los enemigos y >Ios acabasen como a cobardes y traidores é su Dios y rey.»
Bof quejo histórico y estadístico de la ciudad de Morelia, licenciado Juan de la Torre. ' Esas tres personas reales representaban, según algunoí=, ó Carlos V, á su hermano Maximiliano y á su hijo Felipe, que fué 1
por
el
después Felipe 11. • Onov.c.o y nKnn A. —A puntes para la historia de la geografía en Méwico, pég. 12.
MÉXICO A THAVES DE LOS SIGLOS geográficos. la
Cabrillo determinó invernar en la isla de
Posesión; pero como iba enfermo á resultas de una
caída, de la que
vóse do
la
dirección
Sus
levantisco. brillo,
navios, les obligaron á volver á al puerto
quedó con un brazo quebrado, agra-
y murió
allí
el
3
de la
de enero de 1543, encargan-
armada á Bartolomé
compañeros
,
por
recuerdo
Ferrelo,
de
Ca-
pusieron por nombre á aquella isla Juan Rodrí-
273
de Navidad
el
Nueva España, llegando
14 de abril de 1543
Según dice Clavigero en su Historia de California,
con
Cabrillo el
bautizó uno de los cabos de
nombre de Mendocino, en honor
Antonio de Mendoza
hasta
siguieron expedicionando por aquellas costas
que
T.
II.
las
-35.
tormentas,
maltratando
mucho á
los
del virey don
Relación del descubrimiento que hizo Juan Rodríguez navela costa del mar del Sur al norte, hecha por Juan Pérez (julio de 1542).— Documentos inéditos de Indias, tomo XIV,
gando por
Aun
California
^.
í
guez.
i.
pág
165. »
Libro
II,
párrafo
II,
Historia de California.
•
,¡
•<:.
1
CAPITULO XXX ESTABLECIMIENTO DE LAS OEDENES EELIGIOSAS
—
Influencia de los religiosos desde los primeros años de la Conimportancia del estudio del establecimiento de las órdenes religiosas. Primeros y débiles trabajos de la propaganda Sus diferencias con los encomenderos. quista. En la sociedad. En el gobierno. Fray Francisco de los Angeles y fray Juan Glapión Cortés pide al rey que envíe algunos religiosos. cristiana ú la llegada de Cortés. Obstáculos que se les presentan para llevar á cabo Facultades que les concede el papa León X. proyectan pasar á Nueva España.
—
—
—
—
— —
— —
su resolución.
el
X
— Fray Francisco de los Angeles es nombrado comisario general de la orden. — Muerte de fray Juan Glapión — Muerte VI.— Autorización concedida por Adriano VI á Carlos V. — Facultades concedidas á Carlos V por — Envía emperador á Nueva España á fray Juan de Tecto con dos compañeros. — Sus primeros
y elección de Adriano general de los franciscanos.
de León
el
— Funda fray Pedro de Gante la primera escuela en fundar escuelas en México. — Fray Francisco do los Angeles
Nueva España. — Infructuosos esfuerzos de fray Juan de Tecto para es nombrado general de los franciscanos. — Nómbrase á fray Martin de franciscanos. — Religiosos nombrados para acompañar á fray Martín misión de doce Valencia para llevar á la Nueva España una de Valencia. — Instrucción dada por el general de la orden á los doce franciscanos. — Patente de obediencia conque fueron mandados fray Martín de Valencia y sus compañeros. — Viaje de los franciscanos desde España hasta Veracruz. — Llegan á Tlaxcala. — Hacen
trabajos.
— Sacerdotes y religiosos que habían llegado á la colonia antes de los doce franciscanos. — Erígese en — Nombramiento del superior. — Primera iglesia y monasterio de San Francisco. —Su traslación al lugar en que se estableció definitivamente. — Presenta fray Martin de Valencia sus bulas al ayuntamiento de México. Nómbrase en España la primera misión de dominicos para las Indias. — Fray Tomás Ortiz es señalado como superior de esa misión. á su — Los dominicos llegan á la Española y esperan Salen los dominicos de España. — Fray Tomás Orliz tiene que detenerse prelado. — Embárcase fray Tomás Ortiz con otros religiosos y llega á la Espafiola. — Dificultades que encuentra para llevar á esos religiosos á Nueva España. — Embárcense los dominicos en la Española y llegan á Veracruz. — Quiénes fueron los dominicos que monasterio de San Francisco — Procura Pedro de Alvarado llevar algunos á Guatemala — llegaron á México. — Alójanse en su entrada solemne en México.
México
la
custodia
d^
Santo Evangelio.
allí
allí
el
Mueren algunos religiosos al llegar á México. — Fray Tomás Orliz regresa á España llevando en su compañía algunos de los religiosos. — Fray Domingo de Betanzos queda como superior en México y comienza á recibir novicios. — El general de los dominicos, á petición de Carlos V, concede licencia para que pasen sus religiosos á México. — Por orden de Carlos V esta misión marcha para tierra firme. — Embárcase para Nueva España fray Vicente de Santa María con nueva misión. — Llega á Veracruz y después á México. Nómbrase el primer prelado de los dominicos en México — Establecen casas en varios lugares de Nueva España. — Edificase con gran suntuosidad el monasterio de Santo Domingo. — Disgustas; por esto el monarca español. — Mézclense los dominicos en las cuestiones Cómo procuraban los franciscanos y los dominicos por de la colonia. — La reina prohibe que prediquen acerca del gobierno. Llegan á México los primeros religiosos agustinos y quiénes fueron. — Alójanse distintos caminos amparar y proteger á los indios. en una casa en la calle de Tacuba. — Llegan nuevos religiosos agustinos y fúndase la provincia. — Ayudan á los franciscanos y dominicos á defender la libertad de los indios. — Conquistadores que tomaron el hábito de religiosos. — Motivo de haberse adoptado el color azul para los hábitos de los franciscanos. — Reforma en el traje de los dominicos. — Refútase la relación que, acerca del modo conque aprendieron los frailes la lengua de los indios, cuenta Motolinía. — Ejercen los frailes la jurisdicción civil. — Disturbios y Pretenden los frailes la administración de gran número de pueblos — Dificultades que origina esto para quejas que esto ocasiona.
—
—
—
la
para
la
—
Cédulas reales expedidas para corregir esos abusos. — Crecidos gastos que hacían los frailes Parecer del segundo marqués construcción de sus conventos - Obligaban á trabajar á los indios sin darles ni el alimento.
administración de los sacramentos.
—
del Valle acerca del sustento de los religiosos
El establecimiento de
órdenes religiosas en la
las
Nueva España, importante materia de el historiador,
no solamente por
la
minaciones, é informes
introducción y propa-
gación de la fe cristiana y del culto católico entre los naturales de la tierra,
religiosos para dirigirles
estudio es para
|
sino por la influencia constante
najes de
y
Manifestóse esa influencia desde los primeros días
de la Conquista, no tanto por
el
ascendiente que en
ánimo de Cortés y de otros gobernantes tuvieron
el
los
las
cartas
que enviaban á los monarcas, á los señores
mayor valimiento en
principal en
los
la
corte, eran parte
muy
fundamentos en que se apoyaban
los
pareceres de los consultores de la corona y las resolu-
\
y de la república independiente.
en sus trascendentales deter-
más señaladamente porque
de los Consejos de Indias y de Castilla y á los perso-
y poderosa que tanto esas órdenes como el clero secular ejercieron por más de trescientos años en la vida social política de la colonia
sino
clones de los reyes. |
i
'
,
Por otra parte, procuraban
los
religiosos imprimir
á la nueva y aun mal formada sociedad que encontraron en Nueva España,
una
dirección tanto
más
fácil
de
MÉXICO A TE AVES DE LOS SIGLOS
276
cuanto que, á pesar de las resistencias que
alcaiiüar
después les presentaron los encomenderos, sus palabras oráculos y sus acciones represen-
eran escuchadas como
choque
.
de
necesitaban de la cristiana
continente
moviéronse
religiosos, que predicaban
libertad y el
la
de
doctrinas
evangélicas
las
los
buen trato
de los indios, con las miras codiciosas de los encomen-
civilización,
ánimos de dos distinguidos franciscanos
los
para emprender camino á la Nueva España y trabajar
Eran éstos fray Fran-
en la conversión de los indios.
tadas como modelo.
El
el
de los Ángeles, de apellido Quiñones, hermano
cisco
Luna, ministro provincial de
del conde de
de
Angeles
los
,
y fray Juan Glapión
V
la provincia
flamenco
,
,
en
y comisario de los
deros, que en aquellas predicaciones miraban un peligro
aquella sazón confesor de Carlos
para su hacienda y un obstáculo para sus ambiciones,
religiosos de la regular observancia en la curia romana.
produjo
muchas
desenmascaradas
no
veces luchas
sordas
hostilidades,
rompimientos
escandalosos
y
Dirigiéronse ambos al papa León
sino
que meditaban; gustoso
Pero en todas ocasiones, aun cuando vencedores llega-
logro
ron algunas veces á salir los trastable constancia
convertirse
y
la inquebrantable energía
de los
efímero aquel triunfo que llegaba á
hacían
religiosos
la incon-
encomenderos,
en una derrota,
merced á
trabajos de las órdenes monásticas
por vencidas y que agotaban obtener el triunfo de sus ideas.
,
no
instintivamente, sino
por
de su intento, grandes facultades por una bula
además de
á 25 de abril de 1621
las prerogativas concedidas
en que,
,
por los pontífices
que iban á
á los frailes de la orden de San Francisco
recurso
para
Indias,
por
sentimiento
el
consideración,
á
plenaria
facultad
sacramentos,
sólo
Eoma
despachada en
cuatro compañeros que quisiesen nombrar y pasar á las
importante
esta
el
predicar á tierra de infieles, les otorgó á ellos y otros
aquel poder y cuánta la decisión para conservarlo, llegó
también
para
incesantes
los
Así, la sociedad, que llegó á comprender cuánto era
religioso
Papa
concedióles,
que jamás se daban
último
el
el
solicitando las
y peligrosa empresa
facultades necesarias para la difícil
entre los hombres de la iglesia y los colonos españoles.
X
absolver
de
todos
administrar
de
excomunión,
toda
los
casar y
determinar todas las causas matrimoniales, y en donde
no hubiese obispos confirmar y conferir
órdenes
las
menores, reconciliar iglesias, consagrarlas y proveerlas de ministros, consagrar altares y cálices y conceder
respetar profundamente al clero, á seguir sus indica-
indulgencias
ciones y á dejarse dominar por su influencia.
tonsura y de órdenes menores, sin que ningún clérigo
Los mismos gobernantes participaron de ese temor, sobre todo cuando ya ilustrado y organizado secular pudo en
Nueva España no
influencia con el regular,
clero
compartir la
sólo
sino en cierto
el
modo prepon-
como
obispos
los
y
prima
de
ordenar
ni secular, obispo ni arzobispo, ni patriarca
persona
ni
constituida en alguna dignidad,
pudiera contradecir ni
estorbar
pena
mayor,
facultades,
estas late
so
de
excomunión
sentencia y de maldición eterna;
de cuya
derar con la ocupación de los curatos y la fundación de
censura sólo podrían ser absueltos con conocimiento y
muchas catedrales.
consentimiento del
Poco había avanzado
Nueva España hasta
la
propaganda cristiana en
la caída del imperio
la
de Moteczuma,
porque ni ocasión se había presentado en medio de aquellas
de la orden
incesantes luchas, sostenidas por los conquistadores
para establecer un formal catequismo entre
los vencidos,
número de sacerdotes que acompañaban á Cortés alcanzaba más que para cubrir las necesidades religiosas ni el
el
el sitio
de México
padre fray Bartolomé de Olmedo y un clérigo llamado
Juan Díaz; pero los
indios,
ni
la conversión
ni
uno
ni
otro conocían el idioma de
uno ni otro tenían más facultades para de los idólatras y para la administración
de los sacramentos que las anexas y generales al orden sacerdotal de que se hallaban investidos. Cortés, que
Pontífice ó del superior Prelado
Disponíanse fray Francisco de los Angeles y fray
Juan Glapión á embarcarse compañeros
los
que
debían
para
América,
llevar,
buscando
cuando
ocurrió
de diciembre de 1521 la muerte del papa León X,
el 1."
coincidiendo
también los preparativos del viaje con la
celebración en Capri de la congregación intermedia de
de los soldados del ejército invasor.
Llegaron con la expedición hasta
Sumo
'.
1
Beaumont.
— Aparato
para
seráfica de la santa provincia de
la inteligencia
de
la
crónica
San Pedro y San- Pablo de
—
—
Mendikta. Histola Nueva España, cap XLII. ria eclesiástica Indiana, lib. III, cap V. El estudio que de esta materia muestra Beaumont iHiber becbo en el Aparato histórico y crónica de los franciscanos de Michoacdn y \a comparBción de las bulas y documentos en que se apoya para la cronología de los hechos referentes á la venida do los religiosos franciscanos á la Nueva España, me han obligodo ó dorle la
Michoacdn de
del cristianismo ó por presentar un mérito á los ojos del
el padre Mendieta y el padre Motoprincipalmente el último, manifiesten gran cxoctitud en lo que acontecía en Nuevo España y sean dignos de fe, no puede asegurarse lo mismo respecto de las cosas que pasaban en Europa y en las que era muy fácil que sufrieran una equivo-
emperador,
cación.
conocía esto y que por su empeño en la propagación
los
mostraba gran celo por
vencidos,
á
escribía
la
conversión de
España pidiendo
religiosos
de saber y grandes virtudes para aquella tarea. Antes de llegar á Europa la noticia de la toma de
México y sólo por
fama de
la
mientos de Cortés y de
la
los
grandes descubri-
multitud de pueblos que en
preferencia sobre
linfa,
Torquemoda,
porque aunque
éstos, y
Alamán, á pesar de haber escrito sus disertociones cuando pudo disponer de bularlos y compendios exactos y ordenados, sigue en esto ó Torqueinada, y sólo disiente de sus opiniones en algunos hechos relativos á Nueva España. Además, en su sétima disertación sobre el establecimiento y propaganda de la religión cristiana en la Nueva España, se ocupa más de la fundación y construcción de los templos y de otros materias que de lo marcha y progresos de la propaganda
cristiana.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS en que fué instituido comisario general
la observancia el
padre fray Francisco de los Angeles
y como
,
no hubiera sido bastante para impedir
el
si
esto
Adriano Florent, más conocido en el
nombre
cardenal Adriano Utrecht, preceptor de
del
V
de
X
papa en sustitución de León
fué electo
9 de enero
el
y sin detenerse en España á esperar á V, que le había escrito el deseo que tenía de
1522,
Carlos
hablar con
él,
tomo
nombre de Adriano VI y
el
se
á Roma, saliendo de España pocos días antes
dirigió
que llegase
V,
en
que
primeros meses de 1522
los
Cortés en que
recibió la carta de
año de 1522
los cuales llegaron á
,
Ocupáronse inmediatamente en
cristiana;
Tlaxcala
'.
la
predicación del
procurando instruir á los indios en la
muy
pero es
fe
natural suponer que no podían
avanzar mucho en su empresa, porque la tierra andaba
muy
revuelta y aquellos misioneros no conocían aiin
el
idioma ni podían hacerse entender de los tlaxcaltecas
y mexicanos, á pesar de que algunos historiadores dicen que con sus señas hicieron muchas conversiones; pero es más cierto, como refieren otros, que los tuvieron por locos, pues hablaban,
dolor
y aun
gesticulaban, daban muestras de
señalando unas veces al cielo y
lloraban,
otras á la tierra á la mitad del día con la cabeza des-
emperador.
allí, el
Carlos
el
Evangelio,
historia con
la
y gobernador de la monarquía española después de la muerte del cardenal Jiménez de Cisneros, Carlos
de fray Pedro de Gante
viaje, en el
año de 1522 murió en Valladolid fray Juan Glapión.
277
anunciaba la toma
le
cubierta en las plazas públicas y en los mercados en medio de una muchedumbre que no podía entenderlos *.
de la ciudad de México, y los procuradores del Con-
Dedicáronse
padre Tecto y sus compañeros
el
al
quistador le hicieron presente la necesidad que había
estudio
de religiosos en las tierras nuevamente conquistadas,
de Ahora, ya
envió á suplicar á ^A.driano
España, fuese á Texcoco acompañando á fray Pedro de
VI proveyese
aquellas tie-
Gante,
rras de ministros religiosos dignos é ilustrados.
El
que aun no salía de España cuando
pontífice,
recibió esa solicitud del emperador, expidió en
cuyo
la letra apostólica,
filio nostro
CatoUcum Regi
En
título es
Carolo quinto
:
Zaragoza
Gharisimo in
Romanum
et
CTiristo
His])anianim
segunda de Adriano VI, que llama-
ron algunos la Obnímoda, concedió
papa á Carlos
el
V
forma en que debía hacerlo y dando á
los
así
nom-
El padre fray Juan
anciano cuando vino á la
fundó
en
aquella
escuelas que hubo en toda la
ciudad
escribir, á cantar,
cales
y
la
á tañer algunos instrumentos musi-
doctrina
á
cristiana
que fundaron conventos
^.
El padre Tecto estuvo
primeros meses de su
los
llegada en la ciudad de México,
procurando que algunos
de
ñarles á leer,
ellos
actos
episcopales que no requiriesen
expresa-
con la extensión que
investidura episcopal,
la
creyesen conveniente para la conversión y apro-
vechamiento de
los i^indios;
confirmando todas las pre-
rogativas y facultades concedidas por
el
papa León X."
El emperador, que por esta bula tenía instrucción
de muchos
hijos
todo esto antes de que vinieran
;
los otros religiosos franciscanos
en la colonia
los
indios principales le confiasen á sus
los
primeras
Nueva España, en donde
brados «autoridad para todo ejercicio, en ambos fueros,
mente
las
Nueva
con gran paciencia y dificultades enseñaba á leer, á
facultad de enviar ministros á las Indias, prescribiendo la
que
muy
caciques y principales
electo.
esta bula,
de las lenguas del país.
á escribir
y
la
la reedificación
no consiguió su intento
*.
para ense-
doctrina cristiana; pero
quizá por ser aquellos los días en que
preocupaba era
hijos
el
asunto que más
de la ciudad de México,
Dirigióse en
Tlaxcala tan empeñado en aprender
seguida para
idioma de los
el
mexicanos y tropezando con tantas dificultades, que
al
de enviar á las Indias frailes mendicantes, y más espe-
año siguiente, cuando llegaron fray Martín de Valencia
cialmente
y sus compañeros, preguntándole qué había hecho en la Nueva España, contestó el padre Tecto: "Aprender
frailes
menores de
escribió al general
regular
la
observancia,
de la orden de San Francisco, fray
Pablo Soncinna, pidiéndole nombrase á los
que habían de marchar para contestó á Carlos
mandar á
V
las
Indias.
autorizándole
los franciscanos
para
religiosos
El general que
una teología que de todo punto ignoró san Agustín y es la lengua de estos indios ^."
En
pudiese
el
año de 1523 se convocó capítulo general de
que voluntariamente quisieran
—
Beaumont Aparotoí, cap. XLII, núm 7. Hebreka. — Década 111, lib. II, cap IX. Torquemada, siguiendo (ó copiando, como '
ofrecerse para ese trabajo, encomendándoles el cumpli-
'
miento
de
aquella
misión
para la que
les
concedía
Tenía, pues,
el
emperador
las
había concedido Adriano VI y las que franciscanos le otorgaba
Indias al
las le
facultades el
que
le
genei-al de los
y en virtud de ellas envió á padre fray Juan du Toic ó de Tecto, como ;
llaman los cronistas religiosos, que era guardián del
convento de San Francisco en la ciudad de Gante, á
Juan de Ayora ó de Ahora y á un lego fray Pedro de Mura, conocido y famoso en México bajo el nombre fray
dice García Icnz-
Jerónimo Mendieta en pu Historia eclesiástica indiana, dice: que estos tres religiosos franciscanos vinieron sin autorizaciones pontificias ni del general de la orden, sólo con permiso del emperador y por influencia de algunos caballeros flamencos; pero Beaumont, apoyándose en la autoridad de Haroldo (Epitome anual min. anno 1522, números 1 et 2, página 869), prueba que Carlos V, en virtud de sus facultades regias, de las pontificias y de la orden, que se le habla delegado, envió á estos tres misiobalceta), a fray
también sus facultades en ambos fueros.
neros. • Mendieta. cap XVIII. ' Mendieta.
cap. '
— //íaíoria
eclesiástica indiana,
lib.
V, parle
1.",
— //ísío/'ía
eclesiástica indiana,
lib.
V, parte
i.',
XXVII. Mendieta.
— Obra
y lugar citados.
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIOL08
278 los franciscanos
del
en la ciudad de Burgos para la pascua
Espíritu Santo,
con
el
objeto
de elegir
general de la orden por haberse cumplido
el
ministro
sexenio del
generalato que desempeñaba el padre Soncinna.
Resultó
fray Jnan Juárez, fray Antonio de fray Toribio de Benavente, fray
de
(íarcía
predicadores;
Cisneros y
fray
Juan
Ciudad Rodrigo y
predicadores y confesores; ft-ay
de
liUis
de Fuensalida,
Rivas y fray
Francisco
Jiménez, sacerdotes, y fray Andrés de Córdova y fray Beraardino de la Toire, religiosos legos.
Reunió fray Martín á sus doce compañeros y fuese con ellos al convento de Santa María de los Ángeles,
en donde
el
general de la orden les dio por escrito la
instrucción de
cómo habían de gobernarse en sus traba-
jos, que por ser tan curioso é importante documento,
necesario es trasladarlo, insertándolo en 7
Facsímile de la firma de fray Martious Castos (Fray Martin de Valencia, Custodio)
electo en ese capítulo para ministro
general
el
fray Francisco de los Angeles, que tan ardiente
el
cuerpo de
la historia.
padre
empeño
Insteucciók que trajeron de 8ü general los primeros DOCE franciscanos
había mostrado por la conversión de los naturales de
Fray Juan
Nueva España.
los Ángeles, Ministro General y Orden de los frailes menores, al venerable y devoto padre Fray Martin de Valencia,
de
siervo de toda la
custodio de la custodia
del
Evangelio
santo
en
la
Nueva España y tierra de Yucatán y á los otros religiosos, por mí enviados á la dicha tierra, paz y pater-
Facsímile de
la
firma de fray García de Cisneros
.i
nal bendición. Como la mano del Muy Alto no sea abreviada para hacer misericordia á sus criaturas, no cesa aquel soberano padre de las compañas, Dios y Criador nuestro, de granjear en esta viña de su Iglesia, para de ella coger el fruto que su precioso Hijo en la Cruz mereció. Ni hasta la fin cesará enviando nuevos obreros á su Iglesia. Y por que en esta tierra de la Nueva España ya dicha, siendo por el demonio y carne vendimiada, Cristo no goza de las ánimas que con su sangre compró, parecióme que pues á Cristo allí no le faltan injurias, no era razón que á mí rae faltase sentimiento de ellas, pues tanta razón y mas tengo yo que el profeta David para sentir y decir con él: /^elus domus tu(P comedit me, ei approbria exprobantium tibi ceciderunt super me. Y sintiendo esto, y siguiendo las pisadas de nuestro padre San Francisco, el cual enviaba frailes á las partes de los infieles, acordé enviaros, padre, á vos á aquellas partes ya dichas con doce compañeros por mi .señalados, mandando en virtud de santa obediencia á vos y á ellos aceptéis este trabajoso peregrinaje por el que Cristo Hijo de Dios tomó por nosotros, acordándoos que asi amó Dios al mundo, que para redemirle envió á su Unigénito Hijo del cielo ala tierra, el cual anduvo y conversó entre los hombres treinta y tres años, buscando la honra de Dios su Padre y la salud de las almas perdidas. Y por estas dos cosas vivió en muchos trabajos y pobreza, humillándose hasta la muerte de cruz. Y un dia antes que muriese dijo á sus apóstoles: Ejemplo os dejo para que como he habido con vosotros, así vosotros os hayáis unos con otros. Lo cual después los apóstoles andando por el por obra y palabra nos mostraron mundo predicando la fé con mucha pobreza y trabajos, levantando la bandera de la Cruz en partes extrañas, en cuya demanda perdieron la vida con mucha alegría por amor de Dios y del prójimo, .«sabiendo que en estos dos mandamientos se encierra toda la ley y profetas. Y los .santos que después vinieron, siempre procuraron guardar ese título: inflamados con estos dos amores de Dios y del prójimo, como con dos pies, corrian por este mundo. No su honra, mas la de Dios; no su des,
Por este acontecimiento y por las instancias del emperador, arreglóse una misión nombrándose á fray Martín de Valencia
Facsímile de
la
para custodio de la custodia del
firma de fray Luis de Fuensalida
Santo Evangelio en la Nueva España y tierra de Yucatán,
dándosele
colonia
compañeros
doce
y predicar
allí
,
para
marchar á
la
fundando una provincia de fran-
ciscanos.
,
Facsímile de
la
firma de fray FrancÍ!>co Ximénez
Fueron escogidos para compañeros de fray Martin, diez sacerdotes
y dos legos, á saber: fray Francisco de
Soto, fray Martín de la Corana, fray José de la Corana,
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
mas el de su prójimo buscando y procurando. como nuestro padre S. Francisco aprendió esto de Cristo y de los apóstoles, así nos los mostró yendo él á. predicar por una parte y enviando sus frailes por otra. Porque nos enseñase cómo habíamos de guardar
canso,
Y
así
prometimos. en Jesucristo, haya deseado y procurado mucho tiempo há, y deseo ahora ir á vivir y morir en aquellas partes, mostrando á mis subditos más por obra que por palabra la guarda del Evangelio, preso y aherrojado en la cárcel de la obediencia de esa misma regla no hago lo que quiero sino lo que aborrezco. Y pues mis pecados no me dan lugar para que yo en esto me pueda emplear, acordé enviar k vosotros, confiado que por virtud de la obediencia, por la vais, andando con estos dos pies que tengo dicho, que son los del amor de Dios y del prójimo podréis correr de manera que digáis con el Apóstol: Sic curro, non quassi in incertum, pues corréis por los mandamientos de Dios: Sic pugno, non cuasi aerem verberans, pues vuestro cuidado no ha de ser en guardar cerimonias ni ordenaciones, sino en la guarda del Evangelio, y regla que prometistes. Y porque en tan espiritual y alto edificio no os falte el fundamento de la humildad, tened siempre delante de los ojos aquellas palabras: No somos suficientes de nosotros, mas nuestra suficiencia y habilidad es de Dios. Y porque este conocimiento y humildad no emperece los pies que tengo dicho para ir por los trabajos, diciendo: No somos para ello, acordaos, hermanos mios muy amados, que aunque así sea, que ni el que planta ni el que riega hace algo, y que sólo Dios es el que da fructo; pero bástanos hacer lo que en nos es. Y el Apóstol no se gloría del provecho que hizo, sino del trabajo que pasó. Porque aunque no convirtáis infiel alguno, sino que os ahoguéis en el mar, ó os coman las bestias fieras, habéis hecho vuestro oficio, y Dios hará el suyo. Estas pocas palabras llanas y simples os he querido, hermanos amados, decir, más por cumplir con mi oficio, que por suplir vuestro sentir, del cual confío más que del mió, Y notad bien los puntos siguientes para los principios, hasta que la experiencia otra cosa os dé á la
regla
Y aunque
apostólica
y evangélica
que
muy amados hermanos
yo,
,
sentir.
279
á aquella Nueva España y tierra de Yucatán fueren, se llamará custodio de la custodia del Santo Evangelio; y todos los frailes serán á él subjetos como al Ministro general, cuyas veces tiene in utroque foro. Y este custodio será subjeto al Ministro general inmediato, sin reconocer otro superior sino al Ministro general ó al comisario por él enviado. Y no es mi voluntad que algún fraile en aquellas partes more, y si no quisiere conformarse con vosotros y guardar la forma de vivir que tengo dicho. Y si algunos hay al presente ó fueren después, y no se quisieren conformar, mando por obediencia que sean remitidos á la provincia de Santa Cruz de la isla Española. Lo cuarto, porque por el trabajo que por la obediencia tomáis, no es razoQ os prive del privilegio de los otros, por la presente declaro y mando, que cuando alguno de vosotros por alguna causa fuere de vuestro custodio remitido á estas partes, sea recebido en su provincia de donde salió, como hijo de ella, sin poder ser desechado. Y cuando en vuestras provincias fuere notificado el fallecimiento de alguno de vosotros, quiero sea por él hecho el oficio, como por otro cualquier fraile que muere, morador de la provincia. Lo quinto, cuando acaeciere morir el custodio ó acabare el trienio, sea hecha la elección del sucesor de esta manera: El sacerdote más antiguo de donde muriere el custodio llamará á capítulo á todos los sacerdotes que en espacio de treinta dias se pudieren juntar, los cuales todos tendrán voz en la elección del custodio: y hacerse ha por escrutinio conforme á los estatutos de la orden y hasta tanto que sea elegido el sucesor del que murió, aquel padre sacerdote más antiguo ya dicho, tendrá todas las veces y autoridad del custodio hasta que sea elegido otro, el cual ipso fado será confirmado y habido por prelado de todos los :
otros.
Lo sexto el custodio será obligado de venir ó enviar á los capítulos generales, no á los que se celebran de tres en tres años, sino á los que en fin de los seis años para elegir Ministro general se celebran. En el cual capítulo no tendrá voto, hasta que por el capítulo general le sea concedido. Pero su venida será á dar noticia de allá y llevar las provisiones nece,
,
Lo primero que por vuestra consolación debéis notar, es que sois enviados á esta santa obra por el mérito de la santa obediencia. Y no solamente mia, en cuanto vicario de S. Francisco y Ministro general, pero Su Santidad por un Breve á mí dirigido dice, que los que yo señalare él mismo los envia aucloritate apostólica como vicario de Cristo. Y así al presente no envió más de un prelado con doce compañeros, porque este fué el número que Cristo tomó en su compañía para hacer la conversión del mundo. Y S. Francisco nuestro padre hizo lo mismo para la publicación de la vida evangélica.
Lo segundo, pues vais á plantar los corazones de aquellos
infieles,
el
Evangelio en
mirad que vuestra
vida y conversación no se aparte de él. Y esto haréis si velaredes estudiosamente en la guarda de vuestra regla, la cual está fundada en el santo Evangelio, guardándola pura y simplemente, sin glosa ni dispensación, como se guarda en las provincias de los Angeles, S. Gabriel y la Piedad, y nuestro padre S. Francisco y sus compañeros la guardaron. Podréis, empero, usar de las declaraciones que declaran y no relajan la regla, entendiéndolas sanamente, dejando otros extremos, los cuales traen peligrosos errores. Lo terce.ro el prelado vuestro y de los frailes que ,
sarias.
Lo séptimo, que tengáis aviso que por el provecho de los otros no descuidéis del vuestro. Y para esto si juntos pudieredes estar en una ciudad temíalo por mejor; porque el concierto y buen ejemplo que viesen en vuestra vida y conversación seria tanta parte para ayudar á la conversión como las palabras y predicaciones. Y. si esto no oviere lugar, á lo menos dividiros heis de dos en dos ó de cuatro en cuatro; y esto en tal distancia, que en quince dias poco más ó menos os podáis juntar cada año una vez con vuestro prelado á conferir unos con otros las cosas necesarias. ítem, á ejemplo de nuestro padre S. Francisco, que yendo camino, de su compañero hacia prelado, por estar siempre debajo de obediencia: cuando el custodio enviare algunos (aunque no sean más de dos), siempre señale al uno por prelado del otro. Y en todo lo que las constituciones y loables costumbres de la religión no estorbaren de hacer á lo que vais, que es á la conversión de los infieles, es bien sean de vosotros guardadas. Y debéis pensar lo que Cristo dijo: que no vino á quebrantar la ley, sino á guardalla. Y porque esto y todo lo demás remito á la discreción de vuestro prelado, no digo más. Otras particularidades que se debrian poner, así en la conversación de vosotros unos con ,
MÉXICO Á TRAVÉS DK LOS SIGLOS
280
como en la conversión de los infieles, las dejo de poner ahora, hasta que viniendo el capítulo g-eneral (placiendo á Nuestro Señor), con la experiencia que ovieredes tomado, deis parecer de lo que se deba hacer. Y entre tanto remítome á vuestra discreción, confiando en la gracia que os comunicará Nuestro Señor, el cual os haya en su guarda. Dada en la provincia de los Ángeles, en el convento de Santa María de los Ángeles, dia de nuestro padre S. Francisco, de mil y quinientos y veinte y tres años. Señalada de mí mano y sellada con el sello mayor de mi oficio. Frater Francisais otros,
Angelomvi Generalis Minister ,
el servus.
Permanecieron en aquel convento de Santa María Angeles durante todo el mes de octubre, y el día 30 el ministro general les entregó la patente y obediencia en que autorizaba su venida y en donde constaban sus facultades. de
los
Obediencia conque füebon enviados fbay Martín DE Valencia y sus compañeros
A los muy amados y venerados padres Fray Martin de Valencia, confesor y predicador docto, y k los otros doce frailes de la Orden de los Menores que debajo de 8u obediencia han de ser enviados á las partes de los infieles que habitan en las tierras que llaman de Yucatan, es á saber, fray Francisco de Soto, fray Martin de la Coruña, fray José de la Coruña, fray Juan Xuarez, fray Antonio de Ciudad Rodrigo y fray Toríbio de Benavente, predicadores y también confesores doctos, y fray García de Cisneros y fray Luis de Fuensalida, predicadores, y fray Juan de Ribas y Francisco Ximenez, sacerdotes, y k los hermanos fray Andrés de Córdoba y fray Bernardino de la Torre religiosos legos devotos, y k todos los demás frailes que allá se ovieren de recibir, ó de acá en el tiempo venidero se ovieren de enviar, fray Francisco de los Ángeles, Ministro general y siervo de toda la misma Orden, salud y paz sempiterna en el Señor. Entre los continuos trabajos que ocupan mi entendimiento en la priesa de los negocios que cada dia se me ofrecen, este principalmente me solicita y congoja, de cómo por medio vuestro, hermanos carísimos, con el favor del Muy Alto, y á imitación del varón apostólico y seráfico padre nuestro S. Francisco, procure yo con toda ternura de mis extraños y continuos sollozos de mi corazón librar de la cabeza del dragón infernal las ánimas redemidas con la preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo, y que engañadas con la astucia de Satanás viven en la sombra de detenidas en la vanidad de los ídolos, y la muerte hacerles que militen debajo de la bandera de la Cruz, y que abajen y metan el cuello so el dulce yugo de Cristo. Porque de otra manera no podré huir el celo del sediento Francisco de la salud de las ánimas, que de dia y de noche está dando aldabadas en la puerta de mi corazón con golpes sin cesar. Y lo que por curso de muchos días desee, es á saber, ser de vuestro número y compañía, y no lo merecí alcanzar de mis superiores (así. Padre celestial, porque así te plugo y así lo quisiste), mediante el favor divino, en vuestras personas tengo firme esperanza de lo conseguir. Pues como la benignidad del Padre Eterno para ensalzar la gloria de su nombre, y para procurar la salud de los fieles, y para impedir la caída que amenazaba la Iglesia, entre otras muy muchas personas que para este divinal servicio ,
,
estaban diputadas en su santa Iglesia, señaló el susodicho seráfico alférez de Cristo con sus hijos, conviene á saber, los varones esclarecidos de su orden: los cuales contemplando la vida y merecimientos del bienaventurado san Pablo, se glorían en sola la Cruz del Señor, despreciando los placeres del mundo por los deleites del paraíso. No se olvidando, pues, el mismo varón de Dios de su vocación procuraba de reducir al gremio ,
de la Iglesia militante, así los fieles
como
los infieles,
por su propia persona y por medio de sus hijos, levantando siempre su deseo y afición al amor de las cosas celestiales; y aun hoy en dia de continuo publican la virtud del nombre de Dios por la redondez de las tierras, y ensanchando el culto de la religión cristiana con cuidadosa atención trabajan y se fatigan. ¿Qué más diré? Ciertamente desterrando herejías, y oponiéndose contra otras pestilencias acarreadoras de la muerte, se dedicaron y ofrecieron á voluntario menosprecio de los hombres. Y deseando derramar su propia sangre, inflamados con el fuego del amor de Cristo, el sobredicho padre con algunos de sus hijos sedientos de la palma del martirio, fueron por diversas partes del mundo á tierras de infieles. Mas ahora cuando ya el dia del mundo va declinando á la hora undécima, sois llamados vosotros del Padre de las compañas, para que vais á su viña, no alquilados por algún precio, como otros, sino como verdaderos hijos de tan gran Padre; buscando no vuestras propias cosas, sino las que son de Jesucristo, corráis á la labor de la viña sin promesa de jornal, como hijos en pos de vuestro Padre. El cual así como deseó ser hecho el postrero y el menor de los hombres, así lo alcanzó; y quiso que vosotros sus verdaderos hijos fuésedes los postreros, acoceando la gloria del mundo, abatidos por vileza, poseyendo la alteza de la muy alta pobreza, y siendo tales que el mundo os tuviese en escarnio, y á manera y semejanza de afrenta, y vuestra vida juzgasen por locura, y vuestro fin sin honra: para que así hechos locos al mundo convirtiésedes á ese mismo mundo con la locura de la predicación. Y no os turbéis porque no sois alquilados por precio, mas antes enviados sin promesa de soldada: porque el varón de Dios alumbrado del Padre de las lumbres con interior inspiración vio entonces con ojos claros, que por haceros de los postreros, con firme certidumbre de alteza habíais de ser los primeros. A vosotros, pues, oh hijos míos, doy voces yo, indigno padre, acercándose ya el último fin del siglo, que se va envejeciendo, y vuestras voluntades muevo y despierto para que defendáis el escuadrón del Alto Rey, que va como de vencida, y ya cuasi huyendo de los enemigos y emprendiendo la victoriosa pelea del Soberano Triunfador, con palabras y obras prediquéis á los enemigos. Y si hasta aquí buscastes con Zacheo en el sicómoro ó higuera moral, y quesistes ver quién fuese Jesús, chupando el jugo de la Cruz, bajad ahora apriesa á la vida activa. Y si por daros solamente á la contemplación de los misterios de la Cruz defraudastes á alguno, volved á los prójimos el cuatro tanto por la vida activa juntamente con la contemplativa, derramando ( si necesario fuere ) vuestra propia sangre por el nombre de Cristo y por la salvación de las almas: lo cual pesa el cuatro tanto de sola la contemplación. Y entonces veréis mucho mejor quién sea Jesús, cuando desconfiados de vosotros mismos para poner esto en obra, lo recibiéredes á él con gozo en la casa de vuestros corazones. El cual hará que siendo vosotros en estatura pequefiitos, alcancéis triunfo del enemigo. Asi que, corred con tal prica, que comprendáis y ;
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'-MK.
ULTIMA HOJA DE LA PATENTE QUE EL GENERAL DE LA ORDEN, FRAY ANGELES, DIO A LOS DOCE PRIMEROS FRANCISCANOS QUE VINIERON Á PREDICAR EL EVANGELIO (
Del original que posee D. Alfredo Chavero
)
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS alcancéis la corona. Pues
como vosotros
la alteza de vuestra profesión,
con
el 6elo
conforme á de las almas ,
deseéis correr al olor de los ungüentos de aquellos que siguieron las pisadas de Cristo , y por su amor derramaron su sangre; y á esta causa (según el tenor de
nuestra regla) me habéis pedido con instancia que os envié á tierras de infieles, para que peleando allí con la fé de Cristo y por la conversión de los mismos infieles, podáis ganar á Jesucristo las ánimas de vuestros prójimos y las vuestras, estando aparejados por su amor de él y por la salud de ellos ir á la cárcel y á la muerte; y porque por diversos indicios y experiencias tengo entendida la bondad de vuestra vida, antes por obras he conocido ser vosotros idóneos para llevar, publicar y defender hasta la muerte este estandarte del Rey de la gloria, el cual dais muestras que lo llevareis bien lejos; por tanto, confiado de la divina bondad, por la autoridad de mi oficio, en nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo os elijo y envió
281
á convertir con palabras y ejemplo las gentes que no conocen á Nuestro Señor Jesucristo, y están detenidas so el yugo del captiverio de Satanás con la ceguedad de la idolatría, moradores de las Indias que vulgarmente se llaman de Yucatán, ó Nueva España, ó tierra
Y al mérito de la santa obediencia es inyunge, y juntamente mando, que vais y traigáis fructo, y vuestro fructo permanezca. Y á vosotros los arriba nombrados doce frailes, y á los otros cualesquiera que en lo de adelante á vuestro gremio y compañía se ovieren de llegar, someto y subjeto á vos el sobredicho firme.
venerable padre fray Martín de Valencia, como á su pastor y verdadero prelado, y á los que os sucedieren en el oficio: y os asigno y constituyo por tal verdadero prelado de ellos, y por el semejante á vuestros sucesores en el oficio, conforme á la instrucción que os tengo de dar del modo y manera de vuestra vida y conversación. Y os llamo, nombro é instituyo custodio de ellos: y quiero y mando que seáis llamado custodio:
Medalla del papa León X. (Atribuida á Francesco de San Gallo)
y 08 pongo subdito y subjeto á mi persona sola y á mi obediencia y de mis sucesores en el oficio, y también del comisario de España en aquellas cosas en que á él tuviéredes recurso vos mismo ó vuestros sucesores con la mayor parte de los frailes por vuestras cartas y letras, hasta que otra cosa os conste á vos ó á vuestros sucesores por lo que se mandare en nuestro capítulo general. Demás de esto á vosotros doce y á los que adelante se juntaren á vuestra compañía, y á cada uno de vosotros y de ellos inyungo y juntamente mando en mérito de santa obediencia, que al dicho padre fray Martin de Valencia, así como á vuestro verdadero y cierto prelado y custodio, y á los que le sucedieren en el oficio, obedezcáis en todas las cosas en que al general Ministro (según el tenor de la regla) y á los demás prelados vuestros estáis obligados á obedecer. Y porque así á subditos como á prelados soy deudor por el cuidado y cargo impuesto con el oficio que sin méritos ocupo, y muchas cosas se podrían ofrecer por tiempo cerca de la custodia á vos encomendada que perteneciesen á mi oficio, para las cuales proveer con eficacia se habría de buscar mi presencia; de aquí es que á vos el dicho fray Martin de Valencia (de cuyo T.
II.
-36.
ferviente celo de religión y loable madureza, ciencia y principal discreción, y suficiencia universal enteramente confío en el Señor) y á cada uno de vuestros
sucesores en el oficio, por el tenor de las presentes plenísimamente cometo mis veces cuanto á todos vuestros subditos que agora son y por tiempo lo serán adelante, y cuanto á todos y á cada uno de los conventos, si algunos al presente hay de nuestra Orden, y los que habrá en el tiempo venidero en la dicha Nueva España ó tierra de Yucatán dándoos á vos y á ellos toda y entera autoridad y facultad in utroque foro, así en el exterior judicial como en el interior de la conciencia, no solamente la ordinaria que á mí me compete de oficio, mas también la que por privilegios apostólicos me está concedida, con poder de subdelegar, es á saber, para pública y privadamente visitar, amonestar, ,
corregir, castigar, instruir, privar, ordenar, prohibir
y disponer, atar y desatar, y dispensar en cualesquier penas, irregularidades y defectos, y contra cualesquier estatutos de la Orden, y cerca de cualesquier preceptos en que yo mismo puedo en cuanto á entrambos fueros y por censuras eclesiásticas y otras penas canónicas constreñir y compeler, interpretar y declarar dubdas;
México A TBAVES DE LOS SIGLOS
282
y generalmente para hacer y cumplir en especial todas y cada una de las cosas que al oficio y autoridad del Ministro general en cualquier manera conciernen, como yo mismo personalmente, así por mi poder ordi-
descomulgar viva voce el in scripíis. Demás de que podáis cometer estas mis veces y autoridad en todo ó en parte, á uno ó k muchos, cuantas veces os pareciere convenir, y las cometidas revocar á vuestro albedrío. Y porque los grandes trabajos y frecuentes vigilias que andando los tiempos habéis de padecer en cumplimiento y ejecución de este negocio no enternezcan ni enflaquezcan vuestro ánimo, mas antes lo hallen incansable y renovado de cada dia, y sean para mayor merecimiento; en virtud del Espíritu Santo y estrechamente por obediencia os mando que ejercitéis fiel y diligentemente el oficio del dicho cargo pastoral y comisión, y según la gracia que el Señor os ha dado y la que en lo de adelante aumentará, lo cumpláis. Id, pues, hijos muy amados, con la bendición de vuestro padre á cumplir el mandamiento que os está impuesto: y armados con el escudo de la fé, con loriga de justicia, con espada de la divina palabra, con el yelmo de salud, y con lanza de perseverancia, pelead
ciere esto,
nario, como por comisión de la silla apostólica podria hacer y cumplir, puesto que fuesen tales cosas que por ser tan arduas tuviesen necesidad de expresa y específica pronunciación. Las cuales todas y cada una de ellas quiero por el tenor de las presentes ser tenidas por suficientemente pronunciadas y expresas, sacados tan solamente dos casos, los cuales para mí mismo reservo. El primero, de recibir mujeres, ora sean doncellas, ó viudas, ó casadas de la orden y obediencia de la regla de Santa Clara, así de la primera como de la segunda ó tercera: las cuales órdenes es manifiesto haber instituido el bienaventurado nuestro padre san Francisco, así como la de los frailes menores. El segundo, de absolver de vínculo de la excomunión á aquellos que por su inobediencia contumaz me acae-
Adriano VI, papa
con la antigua serpiente, que procura de tener por suyas las ánimas redemidas con la preciosísima sangre de Cristo: y ganadlas para ese mismo Señor: de suerte que á todos los católicos resulten acrecentamientos de fé, esperanza y caridad, y á los malos esté patente el camino de la verdad, y la locura de la herética perversidad se desvanezca y á los gentiles se muestre clara su ceguera, y la luz de la fé católica resplandezca en sus corazones, y recibiréis el reino perdurable. Id con la gracia de Jesucristo, y rogad por mí. Dadas en el convento de Santa María de los Angeles de la provincia de los Angeles, á treinta de octubre, año del nacimiento de Nuestro Redentor Jesucristo de mil y quinientos y veinte y tres, con firma y sello mayor de mi oficio. Fray Francisco de los Ángeles, General Ministro y siervo.
y en su lugar se llamó á fray Juan de Palos, de quien dice un cronista: «que era, aunque simple y humilde, en su estado,
Se embarcaron enero de 1524, en
meda; llegaron á
en los momentos de embarcarse hubo necesidad
de que uno de
los
religiosos, fray José
de la Coruña,
volviese á la corte en busca de ciertos despachos,
aconteció
también que
el
lego fray Bernardino
Torre fué juzgado como poco digno de
ir
en
y
de la
la misión
las
cosas del espíritu
y
martes,
de
los franciscanos
puerto
el
las
á la
isla
de Cuba, y
el
el
el
2.5
Barra-,
Sanlúcar de
4 de febrero, á
3 de marzo, el 30 de abril
13 de mayo desembarcaron en
el
puerto de Veracruz.
de
Canarias
islas
San Juan de Puerto Rico
Caminaron para México
los
el
doce
y descalzos, y llegaron á Tlaxcala, en donde descansaron algunos días y predicaron, aunque ninguno de ellos conocía la lengua de los tlaxcaltecas.
religiosos á pié
Fué
Ya
muy enseñado en
mortificación '."
allí
en donde fray Toribio Paredes ó de Bena-
vente tomó por nombre Motolinía
,
palabra que
,
signi-
ficando pobreza en idioma nálmatl, oyó aquel religioso repetir
Es
muchas veces á
casi '
los
naturales que le rodeaban.
seguro que llamaba la atención de los tlaxcal-
Mendieta.
—
Libro
111,
cap. XI.
:
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS tecas la humildad de los trajes de los religiosos
rada con
el lujo
vínoles á la
,
compa-
que gastaban los demás españoles, y la palabra Motolinía, seguramente tiempo de la idolatría una especie
el
de secta que hacía profesión de pobreza y se llamaban Motolinías,
los
naturales
comprendieron
que
religiosos eran Motolinías entre los cristianos
Al llegar á México pañado de
los
salió
la
sido
primeros
giosos y besándoles las manos.
.
sacerdotes,
primeros
los
ni
ni
primeros frailes, ni
los
franciscanos
que llegaron
á la
colonia.
Con Hernán Cortés habían venido fray Bartolomé
entre los cuales iba
ciudad, arrodillándose todos delante de los reli-
.
Nueva España; pero no fueron
del cristianismo en la los
franciscanos en México fué el 23
Fray Martín de Valencia y sus compañeros han juzgados comunmente como los primeros apóstoles
siquiera
'.
Cortés acom-
á recibirles
capitanes españoles,
aquellos
Pedro de Alvarado, y de la mayor parte de los vecinos de
La entrada de los de junio de 1524 ^
memoria
porque habiendo en
283
de Olmedo, mercenario, y
Francisco clérigo,
Garay,
de
en
el
clérigo
1523,
Juan Díaz; con Juan Godines,
vino
que marchó para Guatemala en
la
expedición
Fray Francisco délos Ángeles ó Quiñones, General de los franciscanos, año de 1524
de Pedro de Alvarado ciado Alonso de Zuazo,
;
poi
'
esa misma época el licen-
que venía en comisión de Gai-ay
para tratar un arreglo con Hernán Cortés y naufragó en el camino, traía en su compañía dos frailes mercenarios,
uno de
los
cuales murió
hallaron refugio los náufragos sido fray
y
en una el
ejército
en que
haber
Juan de Barillas, que después acompañó á
Cortés en la expedición de las Hibueras.
Pedro
isla
otro parece
Melgarejo
de
Urrea
vino
El padre fray
también
cuando
el
español estaba en Texcoco, trayendo bulas de
' Hay entre ellos muchos pobres á que llaman motolineas: tienen tal orden, que si el tal motolinea es huérfano de padre
y
madre y mozo, pénenlo luego con señor, de cuyo poder no ha de salir, so pena de muerte, hasta que sea hombre y lo casen. — Carta del licenciado Alonso de Zuazo al padre fray Luis de Figueroa, prior de la Mejorada, fecha en Santiago de ia isla de Cuba, año de i5Zl. Documentos del señor García de Icazbalceta, tomo I, pág. 365.
—
Además, aparece en
composición. quistadores
un
primera misa;
bachiller Martín, el
clérigo
la
que
lista
dijo
de los con-
en México la
Marcos Melgarejo;
el
clérigo
Juan Ruiz de Guevara; un clérigo llamado Villagrán, que bien puede ser Pedro de Villagrán, que se menciona
como cura de del
la
ciudad de México en
30 de mayo de
el
acta de cabüdo
1525, pidiendo merced «de una
suerte de tierra para huerta junto á la del licenciado
Zuazo
2,«
y
finalmente,
los
religiosos franciscanos fray
—
1 Vetancourt. Crónica de la prooincia del Santo Evangelio de México, Trat. I, cap. I, par. IV, ' Respecto del bachiller Martín es probable que sea un &Francisco Martínez, que fué clérigo, que fué en la conquista de la tierra,»
á que se refiere el obispo Zumárraga en su respuesta á una petición de treinta y cuatro capítulos, que el licenciado Delgadillo presentó contra él en el Consejo de las Indias. Don fray Juan de Zumárraga; estudio biogréñco y bibliográfico, por^Joaquín García Icazbalceta. Documento?, pág. 63.
—
—
El señor
Zumárraga hace mención en
ese
documento de un
MÉXICO A TKAVE8 DE LOS
534 fray Juan de
Juan de Tecto,
Aora y fray Pedro de
Oante, que llegaron á México en 1523. Unidos
Santo
Martín de Valencia
á la que llamaron del
como
nombrando
Evangelio,
pedimento
.ide
padre
del
custodio
fray
á
que
bulas
Hecha la elección de prelado separáronse los religiosos para formar cuatro casas 6 centros de predicación, yéndose unos á Texcoco, otros á Tlaxcala, otros
de
mercedes
sus
ante
Valencia, vistas las
,
en
dicho
el
Cabildo dixeron que las obedecían como á mandamientos
de Su Santidad e conforme á ellas que pueda usar de todas
'.
presenta
Maitin
fray
Señor San [Francisco
custodio de la casa de
recién llegados franciscanos con los ya
los
erigieron custodia,
existentes,
SKíl.OS
cosas e casos en ellas
las
Nueva España, vuelvan
dicho Custodio
al
Don
bulas
cuales
las
contenidas
en esta
mandaron,
que se
'.
fray García de Loaiza, de la orden de Santo
á Huejotzingo, y quedándose en México fray Martín de Valencia con tres compañeros ^.
Domingo, obispo de Osma y confesor del emperador, había comenzado á entender en los negocios de Indias
Alamán ha demostrado y comprobado con de cabildo del ayuntamiento de México y con
desde
que la primera
antiguos de propiedad de unas casas,
de los franciscanos estuvo en
iglesia
las actas
los títulos
hoy
que
lo
llama calle de Santa Teresa, en la acera que mira sur
y
cerca de la esquina de las calles del Reloj
;
la
después
de San Francisco
calle
al
dominicos compuesta también de doce religiosos.
2
de
de junio
«pues desde
aquel año todas
son
Nuevo;
y
siempre
con
relación
que
ocurre
antiguo se dice San Francisco
habiendo
á
llegado
México
de Santa Teresa
cabildo
mercedes de
las
á
hablar
el viejo,
los
del
de
título
director de esta misión
al
,
vicario
padre fray Tomás
por manera que
convento de
religiosos
de España para fundar un convento de
salía
dominicos en la isla de San Juan.
el
ayuntamiento de México,
—
:
—
pág. 145.
Embarcáronse los
dominicos sin su vicario general, porque en
el
momento
de partir recibió orden de don fray García de Loaiza
de los indios en las
Encargóse de
islas.
la misión fray
que instrucciones llevaba de que
Antonio Montesinos,
los dominicos esperasen
á fray Tomás Ortiz en la Española, quien con mayor
San Juan, fraile profeso de la Merced que anduvo en Nueva España desde algunos años antes que el obispo, «y fué conocido en su hábito con una vida muy relajada (dice el obispo). Antes de llegar yo allá, se vino á Castilla, y volvió á México estando yo, dejado el hábito de su profesión, donde fué conocido por todos por hombre de mal vivir y disoluto y público jugador, mucho más en hábito de clérigo. No se dudaba ser apóstata y descomulgado, porque jamás quiso mostrar la facultad del Papa para dejar el hábito requerido por mf. No obstante, á mi prohibición con favor de Delgadillo y ú mi pesar, confesaba, absolvía de todo y era el protector de los pecadores públicos y tan favorecido de dicho licenciado, que le hizo capellán de la Audiencia y le decia misa á mi prohibición aun estando excomulgado. > ' Crónica de la procincia del Santo EcangeVetancourt. lio, lugar citado. Hasta el año de 1535, en el capitulo de Niza no se erigió en provincia la custodia del Santo Evangelio de México, dándosele entonces por custodias á Michoacán, Yucatán, Guatemala, Jalisco, Zacatecas, Florida, Nicaragua y Perú, siendo electo en 1544 fray Jacobo Testera, comisario general de las Indias, para donde salió llevando una misión de doscientos frailes. Michoacán no se erigió en provincia hasta 1565; Yucatán, en 1533; Guatemala, en 1561; el Perú, en 1540; Zacatecas, en 1606; Jalisco, en el mismo año; la Florida, en 1612, y Nicaragua, en 1675. • «.. á México acudia todo el valle de Toluca, y el reino de Michoacán, Guatitlan, y Tula, y Xilotepec, con todo lo que ahora tienen á cargo los padres agustinos hasta Meztitlan á Tezcuco acudían las provincias de Otumba, Tepepulco, Tulancingo, y todas las demás que caen hasta la mar del norte: á Tlaxcala acudia Zacatlan, y todas las cerranfas que hay por aquella parte hasta la mar, y lo de Xalapa también hasta la mar, y lo que cae hacia el rio de Alvarado: á Guaxocingo acudían Cholula, Tepeaca, Tecamachalco y toda la Mixteca, y lo de Guacacbula y Cbietla.» MenDIETA, pág. 248. • AlamAn Disertaciones sobre la Historia de la República II,
al
,
tratarse debían algunos negocios relativos á la libertad
fray Francisco Manos-alvas, de la orden de
—
Ortiz
que se agregó fray Antonio Montesinos, que con seis
número
de
debía
religiosos
llegar
después para emprender todos juntos
Mexicana, tomo
como
general,
convento
^."
El 9 de marzo de 1525
el
para volver á la corte y asistir á una junta en que
franciscanos en junio el
Nombró con
de
el
San Francisco
de 1524, permanecieron once meses en la calle
el
que se dieron en aquellas
solares para construir casas,
inmediaciones,
monasterio, y
el
de Indias, procuró enviar con los francis-
al
Trasladóse
Viejo.
lugar en que ya se edificó
esto se verificó el año de 1625: del
el
del Consejo
canos que salían para Nueva España una misión
por
de
2
el
se
eso durante mucho tiempo se decía al hablar de aquel
rumbo
año de 1523, y aun cuando hasta
el
agosto de 1524 no entró en posesión de la presidencia
poco
allí
el
viaje á
tiempo
Nueva
España.
Detúvose fray Tomás Ortiz en la corte más de lo que creía, y acertó á ponerse en marcha á tiempo que el licenciado Ponce de León salía para Nueva España. Reunió
fray
embarcáronse febrero
de
Tomás en
siete
Sanlúcar
1526 en
la
religiosos
de
de
su orden,
Barrameda
misma nao
que
el
el
y de
2
licenciado
Ponce de León, y que era del maestro San Martín
^.
' Los estatutos que se formaron por los franciscanos al establecerse en México, dicen asi; «Ordénase, que todos los frailes de nuestra provincia, en su vestido usen la tela que vulgarmente se llama sayal, y anden los pies desnudos. Y los que fueren necesitados podrán usar de sandalias con licencia de sus superiores Ítem se ordena, que en cada convento puedan tener los frailes dos casullas de seda una que sea blanca para las festividades de Nuestra Señora y otra de otro color. Y donde no las hubiere de seda, sean de paño honesto con la cenefa labrada, como se acostumbra en la provincia. Y no se permita que los indios de aquí adelante nos den casulla» :
:
bordadas. ítem: ordenamos que los predicadores y confesores puedan usar de un libro cual quisieren, con todos los escriptos de su mano; y á los demás frailes se concede un libro de devoción por su especial consolación. ítem los edificios que se edificon para morada de los frailes sean paupérrimos y conforme á la voluntad de Nuestro Padre San Francisco; de suerte que los conventos de tal manera se tracen, que no tengan más de seis celdas en el dormitorio, de ocho pies en ancho y nueve en largo, y la calle del dormitorio á lo más tenga espacio de cinco pies en ancho, y el claustro no sea doblado, Mkndieta, lib. III, cap. XXXI. y tenga siete pies en ancho.» * Historia de la procincia de San Vicente de Rembsal. Chiapa y Guatemala de la Orden de Santo Dominyo, libro I, capi:
—
tulo V.
—
MÉXICO A TRAVÉS DE Feliz viaje tuvieron los dominicos hasta llegar á la
Española, y
Tomás
fray
España, además de ñaban,
Nueva
Ortiz esperaba llevar á
dominicos que
los siete
á la
al llegar
contraída
en Veracruz,
y de
gobierno de Salazar,
el
los
nueve restantes,
de los trastornos ocurridos en México Chirino,
Estrada y
Albornoz, en tal manera se habían resfriado los ánimos, se negaron á partir para
Nueva España
la
Facsímile de la firma de frater Dominicus de Betanzos
mayor murieron fray Vicente de Santa Ana, fray Diego de
parte.
Fray Tomás
Ortiz no volvió á embarcarse hasta
el
último de mayo, porque la nao en que habían llegado la
enfermedad
encontróse que de aquellos
isla
religiosos tres habían muerto,
á
por
——ffi^a/U- Á^ -^ ^
•con las noticias
que
Poco tiempo después de haber entrado en México, seguramente
acompa-
le
Montesinos.
durante
285
SIOLOS
doce que había enviado con fray Antonio
los
Pero
1,08
Española no estaba
útil
ya para la navegación
,
Sotomayor, fray Pedro de Santa María y fray Justo de Santo Domingo.
y
tuvieron necesidad de esperar tanto tiempo hasta que se aderezó una de Juan de
Lerma, que en
diez
y nueve
días les llevó hasta el puerto de Veracruz.
Los
religiosos
¿1(^4^^^°'
dominicos que entraron en México
á mediados del año de 1526, fueron: fray Tomás Ortiz, vicario general; fray Vicente de Santa
Ana, fray Diego
de Sotomayor, fray Pedro de Santa María, fray Justo de Santo Domingo, fray Pedro Zambrano, fray Gonzalo Lucero,
Diego
diácono;
Ramírez,
fray
fray
Domingo
de
Betanzos,
fray
Bartolomé de Calzadilla,
lego,
y fray Vicente de Las Casas, novicio ^ Los religiosos de San Francisco alojaron en su habitación á los recién venidos mientras se les dio el sitio
en que habían de establecer su convento.
'^
de Alvarado procuró inmediatamente fray
algunos
Tomás
Ortiz
Fray Tomás Ortiz
,
comenzó á intervenir en
que desde su llegada á México los negocios políticos, diciendo
á Cortés que el licenciado Ponce de León tenía deci-
7
Facsímile de !a firma de Petrus
temala
Pedro
Facsímile de la firma de fray Diagus de Sotomayor
dominicos,
Zambrano llevarse para
Gua-
tratando este negocio con
y fray Domingo de Betanzos
,
á quien
escogió por su confesor por haberlo conocido desde la
Española
^.
Fray Jerónimo de Mendieta en su Historia ecleñástica lib. IV, cap. I, al mencionar los religiosos dominicos que llegaron á Nueva España, pone algunos distintos de los que he mencionado en el texto y que son los que Remesal enumera. He seguido en esto á Remesal, pero pongo en seguida los nombrados por Mendieta: fray Tomás Ortiz, fray Vicente de Santa María, fray Tomás Berlanga, fray Domingo de Sotomayor, fray Pedro de Santa María, fray Justo de Santo Domingo, fray Gonzalo Lucero, fray Bartolomé de Calzadilla, lego; fray Domingo de Betanzos, fray Diego Ruiz, fray Pedro Zambrano y fray Vicente de las Casas, novicio. ' Dice Bernal Díaz, lib. I, cap. VJI, núm. 4: -«Confesóse con él generalmente, y aunque no sabemos los pecados que le dijo, sabemos la penitencia que el padre fray Domingo le dio, y fué: Que diese un terno de terciopelo ó damasco á la iglesia de Santiago de su ciudad; la cual Alvarado no cumplió en toda su vida.» •
,
indiana,
Facsímile de la firma de fray Gundisalvus Lucero
dido prenderle y hacerle ahorcar, indisponiendo
ánimo del Conquistador contra mirando
la
el
así
el
juez de residencia,
muerte de sus religiosos 6 quizá más bien
por su natural inquieto y por
el
deseo de volver á la
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
286 á
corte
Nueva España había
informar de lo que en
dejó
visto,
encomendada
misión en México á fray
la
Domingo de Betanzos, no quedando con fray Gonzalo
éste
Las Casas, novicio, porque
demás
los
religiosos deter-
minaron volverse á España con pretexto de salud en compañía de fray
Tomás
Ortiz
El padre Betanzos comenzó á cios,
más que
de Lucero, diácono, y fray Vicente de de
falta
'.
gaciones que tenía porque de sus dos compañeros uno era novicio y
el otro lego, fray Martín de Valencia le
ofreció enviarle
desembarcaron en Veracruz
un sacerdote siquiera para que
dijese
Vicente de Santa María tuvo que dejar
Algunos días después, incorporados
Como
los prelados dominicos
rehusaban dar licencia
incomodidades
que en aquellas
descubiertas les amenazaban,
nuevamente
tierras
emperador escribió
el
al
Maestre general de la orden, fray Silvestre de Ferrara,
El general ordenó, en 1527, que se concediese, por prelados,
licencia
á
los
religiosos,
bajo
pena de
Chimalhuacán al
Coyoacán,
,
extremo que en
Con truyó
el
tal
religiosos dominicos profesos.
suntuosidad y tan grandes gastos se cons-
monasterio de Santo Domingo, que en la corte
llamó sobre
se
resolución del general de
la
los dominicos
cuando tantos solicitaron pasar á
España, que
el
entre
sólo
ellos
Nueva
la
En una
atención
la
ello
á
los
de 1,500 pesos de limosna para
que
hizo
merced
de su con-
del
emperador y
cédula fechada en Medina
la
Campo
del
advierte en ella al prior,
',
y convento del monasterio de Santo Domingo en
México, que se mida en
sucesivo para gastar en la
lo
obra y hacer trabajar en ella á los naturales.
emperador mandó que se eligieran de cuarenta,
Huastepec y otros,
Chalco,
año de 1530 había ya en Nueva
el
España más de cincuenta
frailes
Apenas fué publicada
muchas casas, comen-
zando por los alrededores de México en los pueblos de
á 19 de diciembre de 1531
'^.
número de
crecido
el
religiosos, fundaron rápidamente
reina.
naturales
estable-
Nueva España.
pasar á la América á predicar y enseñar la
á los
seis,
definitivamente la orden en la capital de
así
censura á quien les disuadiese, impidiese ó prohibiese fe
y
que habían
los
prelado de Santo Domingo de México,
ciéndose
pidiéndole que los dominicos pudieran pasar á las Indias.
los
diez
allí
quedado en Veracruz, fué electo fray Vicente de Santa Mai'ía,
Los dominicos, quizá por
á sus religiosos para pasar á las Indias por los peligros
los reli-
que fray
y poniéndose en camino él con otros siete llegó á México, en donde le recibió el padre fray Domingo de Betanzos.
la misa.
é
mayor parte de
la
dominicos, tan enfermos y cansados,
giosos
muchos novi-
recibir
siéndole posible cumplir con todas las obli-
y no
El mes de octubre, y en compañía de Pedro de que volvía de su primer viaje á España,
Alvarado,
Los
dominicos,
mismo
lo
tomaron con gran calor
que
los
franciscanos,
cuestiones políticas ó admi-
las
en la Nueva
vento en México, disponiendo, por una real cédula, que
España, y haciendo también del pulpito una tribuna, desmandá-
que
ronse en sus sermones atacando rudamente á los gober-
se les
diesen unos
solares
el
edificio
cerca del monasterio
lugar en que después estuvo
nantes.
y ahora la Escuela de Medicina. Dispuestos ya para marchar á Nueva España aque-
La
estaban construyendo en
el
la Inquisición
llos religiosos, el
vincia
de
Santa
emperador dio
Marta
,
hoy
el
gobierno de la pro-
Venezuela
,
al
capitán
García de Lerma, y á dos alemanes, Enrique Alfinger
y Jerónimo Sayller, la tierra que confinaba con Santa Marta, y convino con ellos en que la misión de dominicos que iba para Nueva España se dividiera, llevando alemanes veinte y como
los
prelado
á fray Antonio
que
nistrativas
reina
monasterios
agitaban
se
una cédula á
dirigió
Domingo,
Santo
de
escandalosas
Como
de
ni
pasión ó diferencia alguna los franciscanos
que
no dijeran
pudieran
y
gran parte
los dominicos tan
las
tiones que acerca de la libertad de los indios
encomiendas se agitaron en
la metrópoli
y en
Montesinos, y los otros veinte García de Lerma y por prelado á fray Tomás Ortiz, que al año siguiente fué
preciso es el conocimiento de la fundación
consagrado primer obispo de Santa Marta.
importantes y trascendentales.
Volvió á nombrarse después de esto, por don fray
seguirse
'''.
tomaron y tanto influyeron y trabajaron en
estrechamente
que
previniéndoles
cuidasen de amonestar á los predicadores, palabras
de los
los priores
encadenados
Notábase, sin embargo, en
y de
las
la colonia,
y progreso,
acontecimientos
con
cues-
tan
general, entre fran-
lo
García de Loaiza, nueva misión para México, que se
ciscanos y dominicos
encargó al cuidado y dirección de fray Vicente de Santa María, compuesta de veinticuatro religiosos, que se em-
conque cada una de esas órdenes entendía y practicaba su noble misión y cristiano empeño de proteger y ampa-
barcaron en Sanlúcar de Barrameda á principios de 1528.
rar á los indios.
de Dice Remesal que de esos padres, que eran fray Pedro Zambrono, froy Diego Ramírez y frny Alonso de las Vírgenes, murieron dos en el camino, j fray Tomás Ortiz llegó no más con un compañero á Sevilla. • Renovóse este decreto algunos años después, en 1571, cuando fué electo por Maestre general de la orden fray Serafino Cabali en el capitulo celebrado en Roma. '
los
pueblos,
abriéndoles las
,
una gran diferencia en
Buscaban
los
la
franciscanos
de las familias y
de los
manera
el
alivio
individuos,
puertas del cristianismo para ponerles
á cubierto de los ultrajes y de la esclavitud; buscaban á los desgraciados «
»
para
llevarles
Cedulario de Puga, tomo I, pág. ídem, id., tomo I, pág. 240.
247.
el
consuelo;
á los
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS niños, para alumbrar su inteligencia por medio de la
en
quejábanse
instrucción;
nombre de
los
desvalidos
para mostrarlas á los monarcas españoles y suplicaban por
contra la injusticia de hacer esclavos á los indios lo hicieron echar del pulpito
Muchos
los oprimidos; recogían las lágrimas de los esclavos
y de
interponiendo todo el prestigio de su virtud y
ellos
A
de su saber.
ban en
la
mucbas veces
pié,
Nueva España
las
las fragosas
montañas de Michoacán y de Jalisco el
amparo de su
de ella pedían á los monarcas, más misericordia,
natural; en
nombre de
y respeto
justicia
pulpitos, en los consejos, en las juntas
de los reyes mismos, no
anatema de
la religión
y
el
y en presencia
No podrán
,
,
luego el convento,
de.
explotación del
la
un fray Pedro de Gante
,
un fray
entre
los
franciscanos
ni
Gaspar Díaz,
gioso;
Betanzos.
Cortés,
encomendero
rico,
dejó
y murió reliabandonó sus
indios, metióse á ermitaño en los bosques.de Huejotzingo
y atrajo
allí
compañeros
otros
que pasaron
la
misma
vida; Alonso Duran, que de sacristán vivió algún tiempo
México y
en
á
metióse
religioso
mercenario;
Pedro
Escalante, rico y mentado galanteador, profesó en San
mismo hicieron Carlos Portillo, soldado Juan Quintero, que gozaba
lo
grandes encomiendas, y Jacinto de Portillo, conocido después por fray Cintos; Lorenzo Suárez mató á su
mujer y metióse á
Rodrigo Villasinda, profesó
fraile;
en la religión de San Francisco, y Alonso de Navarrete, señor de Coyuca, murió de religioso agustino.
un
un fray Domingo de
de
paje
volvió á poco tiempo
de la guardia de Cortés;
un fray Pedro de Córdova
En
el
Alonso
también rico, que entró de novicio franciscano,
Francisco;
fray Bartolomé de Las Casas, un fray Antonio Montesinos
tomaron
ellos
fué dueño de la venta de
Burguillos,
bíblica contra los
Martín de Valencia ni un fray Juan de Padilla; pero en
vano se buscarán también
Gaspar
Francisco;
la súplica, sino el
encontrarse entre los dominicos un fray
Juan de Zumárraga
San
amenaza
hombre.
el
y
gemido de
la
opresores de los débiles y contra
hombre por
que
derecho
al
vencidos lanzaban desde los
los
Aguilar, que se hizo rico
entre
dominico; Diego de Altamirano, que murió religioso de
mismo
lo
y el bálsamo de su caridad. Los dominicos luchaban por la raza conquistada;
y
cuéntanse
inmensas y áridas llanuras
religión
en nombre
conquistadores
viejos
los
hábito de religiosos;
Aguilar, entre Veracruz y Puebla, que profesó religioso
en demanda de pueblos adonde llevar
gracia
de
'.
sin alimento, cruza-
de Chihuahua, de Texas y de Nuevo México,
que
287
El origen del color azul del hábito de canos
los francis-
explica Alamán, refiriendo que como ni sayal
lo
ni lana tenían los misioneros para reparar sus hábitos,
rápidamente destruidos por sus continuos viajes y tra-
el
año de 1533 llegaron á México los primeros agustinos, fray Agustín de la Coruña, fray
religiosos
bajos,
"acudieron
laborioso
al
desbaratar por las indias
el
expediente
de
hacer
tejido de los hábitos viejos,
Jerónimo Jiménez de San Esteban, fray Juan de San-
cardar é hilar la lana de que estaban formados y tejer
Juan de Oseguera, fray Jorge Dávila y
nuevos, y para darles un color más duradero, bajo el principio de que San Francisco no había deter-
i'omán, fray
Alonso de Soria,
fray
Francisco de la Cruz.
en
el
trayendo
por
superior á fray
Alojáronse estos siete sacerdotes
convento de Santo Domingo, donde permanecieron
cuarenta días hasta que les prestaron una casa en la calle
de
Tacuba, y
allí
estuvieron
mientras
recogían
otros
minado color ni forma para
,
hábitos de sus frailes,
recomendado que fuesen pobres y con el tinte más común que
sino que sólo había
ordinarios
los
lo hicieron teñir
había, que era el añil, y este es el origen que tuvo el
de limosna en la ciudad la suma de dinero necesaria
que
para comprar una casa, en donde después edificaron su
en lugar del color gris que usaban en España y del cual
monasterio é iglesia, que hoy es Biblioteca Nacional.
eran los hábitos primitivos de los misioneros, igual al de
En 1535
vinieron otros seis sacerdotes, y en 1536
los franciscanos
y extendiéndose en seguida por Michoacán '. Los agustinos procuraron ayudar á los dominicos y franciscanos en la empresa de conquistar la libertad de los indios
,
y con tanto vigor y energía se expresaron
algunos de ellos,
que de fray Alonso
de
Soria
Mendieta en su Historia eclesiástica Indiana religioso,
predicando
en la Iglesia
:
«
dice
a este
mayor de México
' Los religiosos de San Agustín que vinieron en 1535 trayendo por superior á fray Nicolás de Agreda, fueron fray Gil del Peso, fray Agustín de Balmaseda, fray Pedro de Pamplona, fray Juan de Aguirre y fray Lucas de Pedroso. Llegaron en el año de 1536, con fray Francisco de la Cruz, que había vuelto á lispaña en busca de más religiosos, fray Gregorio de Solazar, fray Juan Bautista de Moya, fray Diego de San Martín, fray Juan de Alva, fray Antonio de Roa, fray Antonio de Aguilar, fray Diego de la Cruz, fiay Pedro de Pareja, fray Juan de Sevilla, fray Agustín de Salamanca y fray Juan de San Martín. :
y de
los fernandinos
vinieron once más, fundándose la provincia de México
La
en América estén vestidos de azul,
los
demás colegios
apostólicos."
alteración en el traje de los dominicos se explica
en la relación enviada desde México al Maestro general de la orden dice que fray
en
cial
el
10 de febrero de 1569, en la que se
Domingo de Betanzos
el capítulo
fué electo provin-
celebrado en México en 1535, «en el
cual Capítulo se ordenó que en esta provincia se vistiesen
los
religiosos
de
sayal,
sayas,
escapularios
y
túnicas, todo corto y estrecho, que no trajesen calzas
con peal
^
sino á
manera de una manga de capote; que
no trajesen sayos, sacos, ni almillas, sino sólo la saya
y
la túnica
1
y escapulario
Lib. IV, cap.
^."
II.
Peal es la porte de la media que cubre el documento. Documentos inéditos de Indias, tomo V, pág. *
;,
pié.
460.
— Nota del ..
,,
MÉXICO A TBAViS DE
288
Por una parte
I.OS 8tGL.08
que
apuntaban,
deseo de referir cosas extrañas y maravillosas para agradar á los lectores, escollo en que
procurando tomar su significado, y en la noche, reunidos
tropiezan con gran facilidad los que escriben la historia,
todos los religiosos
y por otra
el
el
natural deseo de aquilatar
más
el
mérito
de algunas personas de su orden, empeño disculpable en
diversiones,
recogiendo
,
allí
palabras
consultaban entre
sí
aquellas frases,
formando con este penoso trabajo su diccionario. Tal relación,
por
que de curiosa y meritoria
lo
Motolinía y á Mendieta que los franciscanos para apren-
tenia, ha sido aceptada y referida después por muchos autores; pero basta una ligera reflexión para compren-
idioma de los indios habían necesitado mezclarse
der que esto pudo haberse hecho con algunas palabras,
quien tan cerca se encontraba de ellas, hizo decir á
der
el
entre los niños que jugaban,
tomando
parte
en
sus
pero no había necesidad de
tal trabajo
cuando abundaba»
El IluEtrísimo eeñor don fray Alonso de Montúfur, arzobispo de México
lenguas ó nahnaílaíos ; cuando muchos españoles
las
hablaban los idiomas de los indios y muchos indios el español, y no había expedición, por pequeña que fuese,
desde los primeros días de la Conquista, á la que no
acompañase un intérprete español ó indio, y aun los mismos religiosos predicaban por medio de intérpretes; lo
cual prueba que abundaban
miento en los idiomas Dice
y tenían gran conoci-
'.
padre Mendieta en su Historia eclesiástica indiana, que escribo esto, llegué á tiempo que aun no había suficiencia de frailes predicadores en las lenguas de los <
lib. 111,
el
cap.
XX.— «Yo,
Durante
los
primeros años
los
religiosos
no se
indios, y predicábamos por intérpretes. Y entre otros me acaeciótener uno que me ayudaba en cierta lengua bárbara. Y habiendo yo predicado á los mexicanos en la suya (que es la más general> entraba él vestido con su roquete ó sobrepelliz, y predicaba á los bárbaros en su lengua lo que yo a los otros habla dicho, con tanta autoridad, energía, exclamaciones y espíritu, que á mf me ponia harta envidia de la gracia que Dios le había comunicado. Tanta fué la ayuda que estos interpretes dieron, que ellos llevaron la voz y sonido de la palabra de Dios, no sólo en las provincia» adonde hay monasterios y en la tierra que de ellos se predica y visita, mas ó todos los fines de esta Nueva España que está conquistada y puesta en paz, y á todos las otras partes adonde los mercaderes naturales llegan y tractan, que son los que calan mucho la tierra adentro.»
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS contentaban con
de la jurisdicción religiosa,
el ejercicio
sino que usaron del poder
civil,
arrogándose facultades
de corregidores y alcaldes ordinarios, imponiendo cas-
menos
tigas severos
se conoce
el
de la pena de muerte, de que no
más ejemplo que el del cacique quemado por Zumárraga y que ejecutó con el carácter
fray Juan de
Esto di6 origen á constantes enemistades entre los corregidores;
y
aunque dice,
segundo marqués
n,
disculpando
de
todavía
tributos,
que
y vejaciones correxidores
así
refiere
lo
los
don Martín
acusaban algunos
algunos ruines
hacían á estos
alcaldes
naturales,
robos
mayores y
y de aquí les
nacia el enojo '.n
No
sólo la autoridad civil, sino
el
mismo arzobispo
fray Alonso de Montúfar se quejó al Consejo de Indias,
en mayo de 1556
,
de
lo
mucho que abusaban
gidores y los frailes,
dice
,
el
temor que les tienen
castigos grandes que les hacen, que '
Documentos inéditos de Indias, T.
II.
la
«porque
que hay entre
cierto
es,
los corre-
porque cada uno pretende que
cada uno ha de ser señor, y no
meter mano en hallarse
el
otro.
Y
aunque
las
gobernaciones y hacer elecciones y
á ellas y tener manos en
-a?.
las
comunidades y
Osma
jarse algunos indios no lo osan hacer de su miedo •.«
Y
más adelante agrega:
«Y
no ha muclios meses que,
diciendo vuestro fiscal
al dicho Visorey habían quebrado unos frailes varas de vuestra justicia en dos pueblos,
¿qué porque sufría tanto á
los religiosos, que qué quedaba que hiciesen? Eespondió: «No queda sino que con
Dice también fray Jerónimo de Mendieto,í/í.«
de San Francisco, de esa autoridad y poder que tenían para aplicar castigos, «porque es tan ,
en una carta á
los religiosos,
sobre todo los
grande
Valle,
á los frailes,
una natural enemistad
Fray García de Loaiía, presidente del Consejo de Indias, obispo de
sobras
del
fecha en México á 10 de octubre de 1566,
hasta aquí los frailes han pretendido en cierta manera
de inquisidor.
religiosos
Cortés,
Felipe
28d
los indios
aun hablar
tonio IV, pijg. 455.
por los ni
que-
lib
II,
MÉXICO A TRAVÉS DE
290
me den
los pedazos de las varas
provincial de San Francisco,
me
hice,
que
dijo
me
él
Y
á mí de palos."
habia de pedir cuenta de
lo
que hacía y proveía. En presencia del obispo de Tlaxcala y cerca de esta ciudad de México, no ha muchos
un
días se dio pregón haciendo justicia de
es la justicia que
mandan hacer
y
el prior
«Esta
indio. el
alcalde
Esto originó algunos trastornos en
el
sobre cierta provisión que
SIGLOS
T.OS
tranquilidad de los pueblos,
que profesaban á los religiosos
el
cariño
como dicen Torquemada
,
y Mendieta, ó bien azuzados por los frailes y por el temor á los castigos que ellos les imponían, los pueblos se
negaban á admitir no
á los curas clérigos, sino
sólo
á los frailes de otras órdenes religiosas
' .
quietud y
la
porque ó bien por
,
á pesar de los
arzobispo Montúfar, porque Mendieta le acusa de ser
mandatos del obispo, del virey y de los corregidores. Así pasó en los pueblos de Cuautitlán, Cuatlinchán,
enemigo de
Teotihuacán, Cholula, Xochimilco y Tehuacán
Podría
suponerse
sospechoso
los frailes;
pero
testimonio
el
del
mismo Mendieta, en su
el
carta á fray Francisco de Bustamante, comisario general
n, mirando que
Felipe
'.
estos males iban adelante,
de los franciscanos en las Indias, manifiesta claramente
tuvo
que tan contentos y satisfechos estaban
los frailes
de
á 23 de mayo de 1559, disponiendo que donde hubiese
esas facultades,
religión
la
curas
tierra
que declaraban que por
perdían
se
habérselas
la
los
ni se
muy
y
claro
mano para
la predicación
quitar esto
es
y doctrina de
esta gente tan mísera y baja
tienen
que
quitarles
Jesucristo,
la
y
con ellos no se
si
autoridad no se tiene ninguna; y
muy
debajo de la
para con ellos
mano y
subjetos, no
si
no los
hay mano
es
y una
exposición de males y peligros que como resultado de eso pesan y amenazan en la Nueva España, conviniendo
en que abusaban de esa autoridad mostrando «rigor de haciendo castigos graves y aun
nuestro
estado ^,n
leves
me
forma de derecho, porque esto siempre de
en toda
pareció ageno
mismo haberse
y mandado derribar algunas casas y chozas cuando fundó el
confiesa
él
pueblo de Calimaya, que pertenecían á los que no
quisieron reunirse en el pueblo á la primera hora.
Una de
grandes dificultades que á los obispos
las
de Nueva España se les presentó, poco tiempo después
de la erección de las diócesis, fué que los frailes y sobre todos
ellos,
franciscanos,
los
querían
tener
bajo
su
cuidado y dirección un número de pueblos tan grande
y tan extensa porción
territorial,
que ni podían cumplir
con su ministerio satisfaciendo las necesidades religiosas
de aquella gente, ni abandonar una parte ni un pueblo de los que para
sí
se habían señalado,
permitiendo la
entrada de los religiosos de otra orden ó la administración de los sacramentos por párrocos clérigos, á lo
que se agregaba que los
«
el l.°
'.
Dnruwentoi' incilHon do lixflias, lomo IV, pi'ig. 4!)5. Cnrla de fray Jerónimo de Mendieta ferliada en Toiueii de enero de 15ti2. Colección de documentos de García Icaz-
—
bslceta, »
no ser curas sino
frailes decían
á título de gracia y no de obligación
1
tomo
II, póf?.
Mkndieta.
515.
— Carta citada,
religiosos
ni
se
fundaran
que
se
habían ya experimentado
marzo de 1586, y á
fin
*.
En
16
de
de que los frailes no pudiesen
alegar que doctrinaban á los
indios
sólo
por gracia,
determinó que los religiosos sirvieran las doctrinas y los curatos non ex voto charitatis, como ellos decían, sino de justicia
y
obligación
fecha en Madrid á 11
•'',
y prohibió, por cédula
de junio de 1594, á curas, doc-
trineros, clérigos ó religiosos que tuvieran ó aplicaran
prisiones,
grillos
y cepos para prender; que
una queja por haberles
retirado á los franciscanos la facultad de castigar
jueces
cios
cárceles,
"^.n
Toda esa larga carta
una en Madrid,
extendiéndose en su jurisdicción, causando los perjui-
para la debida ejecución de los sacramentos; por ser
tiene toda
fuesen
cédulas,
religiosos no
entremetan en sus negocios, estando
notorio que
no
expedir
conventos, con objeto de impedir que los frailes fueran
el
tengan mano ni autoridad para castigar ni corregir á los indios,
clérigos,
de
rey
restringido
mandado «que
Felipe ÍI, con haber
y
necesidad
unos son
vii?itados de quince á veinte dias, otros á mes, otros ó dos, y á cuatro y á seis meses; y aun relación tenemos que en nuestro arzobispado hay pueblos donde en cinco años no ha habido fraile ni clérigo más de dos ó tres veces, que de paso que ha pasado por allí algún sacerdote, bautizaba y casaba ó los que hallaba; y la visita ha sido tan de priesa comunmente, que llega sobre tarde el religioso y dice misa y casa y bautiza loa que halla, y váse. Y de los pueblos van y hacen ir con alguaciles los días que no tienen visita d misa, y por los Santos Sacramentos al monasterio de dos ó de á cuatro, ocho y doce leguos, los cuales, por la distancia grande, no vienen á la doctrina y misa, sino algunos y muy poquitos hombres; y donde más cerca están, hacen venir á los más que pueden con alguaciles, y vienen con no poco trabajo las mujeres preñadas y criaturas; y destas distancias traen algunos enfermos á dicha, colgados de un palo para confesarse en el monasterio, y plegué á Dios no se les acelere la muerte por el trabajo del camino; que los hacen ansí traer, diciendo que no los enterraran en sagrado si no los traen á confesar; y con todo esto pluguiese á Dios que de los que mueren en los dichos lugares traigan á confesar de cincuenta uno. Demás desto, aun en el lugar adonde eílán los religiosos no quieren ir á confesar á los enfermos, ni á los que están cerca que podian ir, porque dic( n que á su honestidad ni á la regular observancia de su orden no conviene andar por las casas, y que ellos no son curas ni lo quieren ^6r, y que si haccp esto es de sola caridad y de su propia voluntad.» Relación del arzobispo de México, don Alonso de Montúfar, al Real Consejo de Indias, año de 1556. Documentos inéditos de Indias, tomo IV, pág. 494.
—
—
Mendieta. II,
México, don Alonso de Montúfar, al Real Consejo de Indias.— Documentos inéditos de Indias, lomo IV, pág. 496. ' l.ey II, tlt. XIII, lib. I de la Recopilación de Indias. • Ley XXX, tlt. XV, lib. I de la Recopilación de Indias. del arzobispo de
páp. 529.
.
* «... por manera que, entre dos frailes pacerdotes, en muchop^ partes ternán é cargo hmí» de cien mil ánimas. Üeslop pueblos los
—
Lib. III, desde el cap. LIV basta el LX. — Motocap. LK. «...a pedimento de las otras religiones y con parecer de vuestro Visorey y del Santo Concilio donde se pidió, repartimos los indios á todas las tres órdenes, y de seis partes quedaron las cinco á San Francisco. Hánio sentido tanto los padres de San Francisco como si les quitaran sus propios vasallos; y ansí se nos han quejado á nos y é Vuestro Visorey, y ha aprovechado tan ])oco nuestro mandamiento, que no nos han querido obedecer los indios por más que se lo hemos reñido y nos hemos quejado al dicho Visorey para que se lo mande, como se lo ha mandado, y tan poco vale su mandamiento como el nuestro, no siendo á voluntad de los religiosos...»— Relación '
unía.— Trat.
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS no detuviesen á los indios, ni les cortasen
mandasen azotar,
ni los
condenaciones,
de
nombrar de 1621
fiscales ,
'.
el cabello,
dominicos, como los franciscanos, vivieron como mendi-
ni les impusiesen alguna clase
cantes con las limosnas que recogían en las calles y en
prohibiéndoseles
Hasta
el
también
tener
mercados algunos
los
y
en marzo
siglo siguiente,
Felipe III vino á determinar que en los con-
bautismales ni los religiosos administraran
moderarse en
manera hicieran
alguna
en
el
los
bautismo,
de
oficios
del
párroco.
primer año de su llegada á México, los
el
XvEFPMr,
G>.,t«,
3
t,
y i
ios
TMAnceuvis
ía
W"tíca ,a
Copia del retrato que existe en
y
servicios
que
los
el
religiosos
hacen en los pueblos de
En
los monasterios,
lo
los
dichos
van tan soberbias en algunas partes frailes,
para Valladolid sobrarían
,
si
le
;
y hecha una casa
que
otro fraile
parece derribarla y pasarse á otra
lo hace, y no tiene en nada un religioso el emprender una obra nueva que cueste diez ó doce mil
parte,
ducados, que diciendo y haciendo todo es uno, trayendo
en las obras por rueda á los indios, quinientos y seiscientos y mil '
Ley VI,
hombres
tu. Xlll, lib.
sin darles jornal, I
dt
la
ni
aun bocado
Recopilación de Ii.diae.
al
-lo
FUnAes
•3
sU:
'^,
y
el
Consejo de Indias en 1556:
l
las
Montúfar
arzobispo
«Lo
otro
es
grandes costas y gastos
lji-wvr»ci-.>í"
Ser\'!D!*Ci''los\T^suimjy f«t-cano¡í.irí¿",
salón de cabildos del ayunta. niento de México
que toca á las obras de
y donde no ha de haber más de dos ó tres
gastos que hacían en la construcción
t«ca- l-vI^TulMen^ovy Ljs órlelas' Á^ Pitxt'o-
personales y obras suntuosas y superfinas
indios, todo á su costa.
que viene,
toar eí
los
que se debe dar remedio á
Upo JtUPrcvó.clo
E*^/^*Kco4, er^vílado
;
en 1531 escribió á los dominicos ordenándoles
monasterio de México
escribía
Durante
pero pocos años después
'
hacían en la construcción de templos y monasterios, que la reina
ó
frailes
eran tan grandes los gastos que las órdenes religiosas
ventos de religiosos en las Indias no hubiese fuentes
casaran
291
de pan que coman, y vienen por rueda á la dicha obra de cuatro, seis y doce leguas; á otros les echan cal, y compran á su costa, y otros materiales. Dos obras he
la
visto ahora hechas en
un monasterio, que
la
una terna
de costa más de ocho ó diez mil ducados y la otra poco
menos; cada una de
ellas
se comenzó
y acabó dentro
de un año, á costa de dineros y sudor y trabajo persode los pobres;
nal
y aun quieren decir que algunos
«Pediun limosna lo8 póbados con lap alforjas al hombro, por pan de casa en casa como los padres Franciscos que ya había en esta tierra pan de Castilla, aunque poco.» — Relación hecha al general de la orden de Sanio Domingo en 1569. - Lnacumentas inéditos de Indias, tomo V, pág. 461. Cedulario de Puga, tomo I, pág. 247. 1 '
calles, y
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
292 indios
mueren en
las
dichas obras del dicho
á que no están acostumbrados
Y
de sus casas.
,
trabajo,
y poca comida y fuera
agora visité otro pueblo, donde se
mesma muy bueno, y que
habían hecho tres monasterios de una el
uno pobrecillo y
el
otro
orden,
pudiera
y acabado
servir para cualquiera pueblo de Castilla;
dicho monasterio todo de cal y canto, y una huerta
el
muy
solemne y cercada de piedra, y porque á un religioso le páreselo mejor otro asiento dentro del dicho pueblo,
há
cuatro
que
años
comenzó
otro
monasterio
bien
el
dicho
mudado un mucho y tasó
pueblo, viendo tan gran crueldad en hiber
monasterio y derribado la
el
otro, lo riñó
que había de andar en
gente
monasterio
dicho
el
nuevo hasta haberse acabado, y que fuesen ciento y veinte hombres cada día por rueda sin darles una blanca ni
que comer, porque solían andar en
dicha obra
la
ochocientos y mil indios, y que la boca del guardián era
medida, y ansí me
lo
confesó, y que el indio que no
venía, lo echaban en la cárcel y lo azotaban.
suntuoso y una iglesia de las buenas que ellos tienen
yo en
en su orden en España; y casi todo está acabado y
terio
el
Vuestro Visorey, pasando por
otro derribado.
el
dicho pueblo, vista la obra nueva y
tan bueno que tenían derribado,
Y
estando
el
monas-
mi parecer
dije
Fray Domingo de Betanzos
al
guardián, y
el
monasterio derribado señalé en nombre
de S. M. por hospital, conforme á la
dando que no derribasen más de poca
contradicion
del
dicho
lo
erección, man-
derribado, con no
guardián;
y quejándonos
me
á vuestro Visopey de tan gran crueldad, que los
frailes
licencia para
le
habían engañado cuando
mudar
el
dicho monasterio.
los
que hay en la capilla de S. M.
pidieron
Pues de orna-
mentos muy ricos é instrumentos de música
más de
respondió
le
,
,
más de
seis mil pesos,
y
el
pequeño
llama Epazoyuca,
se
y
de
pobre
gente, todo á costa de los dichos pobres mazeguales y derramas que para ello se hacen. Y en esto son muy
culpados los padres de San Agustín
,
que con tener más
renta la casa desta ciudad de México que yo tengo de
mi
han
arzobispado,
levantado
y
traen
obras
tan
muy
ques ¿e doler; y yo y vuestro Visorey no lo podemos remediar. El servicio personal de los indios en los
esto es
para unos montes donde nunca
frailes,
pueblo
gruesas en pueblos pequeños, todo á costa de los indios
hemos sabido que se hace un retablo, que costará
habrá más de dos
el
mejores y
común y ordinario en muchas cabeceras y aun en muchos subjetos. En un monasterio de Padres Agustinos
bísimo, y hémoslo reñido y no ha aprovechado nada;
monasterio va super-
monasterios ros,
muy
barrenderos,
darles
hay
es
excesivo,
cocineros,
una blanca; pues en
cantores
en
de hortelanos,
correos,
sacristanes, el
gran cantidad:
servicio
en
portesin
de la Iglesia
este
monasterio
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
hemos hallado cantores,
sin
y veinte
ciento
sacristanes
y
sacabuches y trompetas y orlos tas;
indios
que
acólitos,
de
sirven chirimías
y y dulzainas y corney en muchos monasterios hay bigüelas de arco, y los
'
como todas estas costas de obras y ornamentos ricos y supérfluos se hagan de derramas que se hacen á esta pobre gente, y de las dichas cajas por los caciques y principales, donde sí
mismos; y
que á mí
los
han de sacar ciento, sacan mil para
que mejor saben esto son
me han
echar derrama para
sí.
para con
de
color
Esto conviene con gran
diligencia remediallo 2.»
Y
tan dispendiosa era la manutención de los reli-
que
giosos,
el
gran amigo
de
franciscanos,
los
Martín Cortés, segundo marqués del Valle, decía el
año de 1563:
al
esto á
mi parecer no podrá tener de costa
á V. M. más de setenta mil pesos arriba á mi parecer,
según
cuenta que yo he echado por los que tengo en
la
de que V. M.
la tierra,
esto, digo
se
que será
ha de dar á
lo
Y
hizo merced.
con todo
acrecentamiento, sacado
el
los
me
que
lo
de más de doscientos y
frailes,
setenta mili pesos cada año;
que decir en
y
esto
es
que tengo
lo
que toca á la hacienda de V. M. y orden
de tributar destos naturales ^"
A
dicho que los caciques y principales
desean que los frailes les pidan, ellos
los religiosos,
Y
justo.
293
pesar de todo,
debe declarar que de
años
la
el
historiador imparcial
los servicios prestados
dominación española
en
los
y severo primeros
en México, por las
órdenes religiosas, á la humanidad, á la civilización y al progreso de la colonia, fueron tan eminentes, que
don
todos estos hechos, que podrían presentarse como gran-
rey
des faltas en un país dotado de
«...que los encomenderos sustenten á
una buena adminis-
y viviendo de sus propios elementos en época
tración
su costa los religiosos que hubiere en los lugares de su
normal y tranquila, tienen sólo
encomienda, con
que á los dichos encomenderos se
cencias históricas cuando se describe el penoso trabajo
dé su tributo entero, como tengo dicho; y questo que se ha de dar á los religiosos, se tase conforme á
de la formación y desenvolvimiento de la sociedad que
tal
les
lo
les
que
Virey y Audiencia y prelados de las órdenes paresciere que habrá menester cada religioso para su el
sustentación;
y que
tantos
cuantos religiosos hubiere
Acá suelen
en cada monasterio, tanto se les dé.
que há menester cada
tasar
ochenta pesos para vestir y comer cada año, y con que se den ciento, con el aceite
y vino que V. M. podrían
muy
se
terio
porque
lo
le
fraile
los
manda dar y
bien sustentar,
dé
tal
se
que á cada monas-
cada año un tanto para ornamentos,
demás no
obras y servicios
con
sus limosnas,
lo
han menester,
que todas
las
de casa los hacen los indios, y es
debía
en
convertirse
para ser después
el
el
el
carácter de reminis-
pueblo de la colonia española
de la Eepública Mexicana.
Costumbre había en Europa de que todos
más
religiosos que recibían el hábito de Santo
dejasen
de
él
Virgen,
el el
apellido
su
particular
ó
advocación de la
devoción; imitaron
ejemplo en los primeros años los dominicos en
paña; pero esta costumbre
Or/o.-
(Ñola de »
la
instrumento músico, de bocn, en forma de cayado.
cesó por el año de
siesen
519.
1538,
nomire de santos
los
religiosos,
y
los
que
los
tenían recibiesen los antiguos porque venían cartas 'para
eran,
edición española).
Documentos inéditos de Indias, tomo IV, pág
este
Nueva Es-
en que fray Domingo de Betanzos mandó: que no se im-
y despachos de España y no salían 1
s
de su linaje para recibir en lugar
nombre de algún santo según
L
ó
,
Domingo,
'
Documentos inéditos de Indias, tomo IV, púg.
454.
quién
CAPÍTULO XXXI PBOPAGACIÓN DEL CEISTIANISMO
— Diferencias en la causa de esos dos acon— La creencia de que era un acto necesario por parte de los vencidos. — El deseo de buscar garantías contra los conquistadores. — El terror que éstos les infundieron. — Influencia de los caciques en la conversión de los indios. — Tendencia de los indios á la superstición. — Ofrecimientos en los templos. — Ignorancia de los recién convertidos en las doctrinas del cristianismo. — Dificultades que tenían los religiosos para la explicación de la doctrina. — Indiferencia que mostraban los conquistadores en la conversión de los indios — Aceptan los naturales de culto católico antes que la fe cristiana. — Motivo de la devoción de los indios al apóstol Santiago. — Imágenes de la Nueva España Jesucristo en los templos católicos de los indios. — Dificultad de los indios para abandonarla idolatría. — Cúlpase a fray Juan de Zumárraga de haber ordenado quemar muchas pinturas de los indios. — Juicio sobre Zumérraga y sus compañeros — Aspiraciones de los primeros frailes que vinieron á Nueva España. — Necesidad de la conquista de las Indias. — Derecho de conquista. — Estimulo que según los antiguos cronistas sirvió á los indios para su conversión y ligeras reflexiones sobre esto. — Bautismos. — Diferencias de pareceres sobre bautismo de los indios. — Declara el papa Paulo 111 no haber pecado los que habían bautizado sin las ceremonias de la Iglesia — Disposiciones para administrar el sacramento del bautismo. — Dificultades para el sacramento del matrimonio — Resolución de Paulo acerca de esto. — Primer casamiento católico entre los indios. — Establecimiento de la misa de renovación. — Formalidades conque las autoridades obligaban á los indios á ocurrir á la misa. — Azotan á Cortés los franciscanos por no haber asistido.
Coincidencia de la converpión tecimientos.
al
cristianismo de los indios con la reforma religiosa en Europa.
— Consideraciones
— Móviles
sobre la reforma en Europa.
de la conversión de los indios.
el
el
III
comprender á los indios la doctrina cristiana. — Medios de que se valieron los El Padre nuestro en jeroglífico — Primer catecismo en idioma náhualt. indios pertenecieran á sus religiones. Parecer de don Antonio de Mendoza.
Arbitrio de que se sirvieron los religiosos para hacer
indios para no olvidar las predicaciones de los religiosos.
—
—
—
Oposición de franciscanos y dominicos para que los Dificúltase á los criollos la entrada al sacerdocio. — Fray Toribio de Motolinfa administra, Principian los franciscanos á confesar á los naturales.
— Considéraseles indignos
—
sacramento de la extremaunción. Serias cuestiones sobre los indios. Construcción de templos.
la
racionalidad de los indios.
único, la confirmación á los indios.
el
para recibir
la
comunión
— Bula de Paulo
— Temor
III
de los indios
al
declarando racionales á
—
La
conversión al
de hombres en
el
cristianismo
de
tantos
Nuevo Mundo y en tan
millones
corto periodo
ticos ó polémicos se
trinas
y
los
encargaban de popularizar las doc-
argumentos de sus adversarios, en
el
para
de tiempo, coincidiendo con la separación de la Iglesia
ellos
católica de poderosas naciones en el antiguo
suscitaban dudas y presentaban dificultades, de las que
es
continente,
un fenómeno tan singular y tan extraño que quizá
no volverá á repetirse nunca; pero que bastará por solo á hacer del siglo
xvi
más notable de
el
sí
los períodos
en la historia del espíritu humano.
No el
Ewopa y
la apostasía
de todas las razas que habitaban las islas del Atlántico
y
el
extenso continente del Nuevo
En Europa
por Colón. dose
los
Mundo
de Lutero.
La
controversia
teológica; pero
el
arma
triunfo
gran
la
cuya primera manifestación
preparar y consumar
descubierto
espíritus vinieron preparán-
paulatina y sólidamente para
religiosa,
salió
fué
evolución
de la pluma
poderosa
para
de aquella revolución
aun cuando severamente prohibida estu-
viera por la Iglesia católica la lectura de todo libro que
contuviese
alguna proposición
mente ortodoxa,
los
teológicos de la
misma
muchas veces la resolución
riamente
lo
que no fuera rigurosa-
grandes maestros y
los
Iglesia en sus tratados
doctoi'es
dogmá-
el
adversarios,
en donde
Soltnniur objecciones,
estudiante ó el doctor buscaba en vano
en las pruebas del mismo, que innecesahabía reproducido en su obra, y les daba quizá
publicidad,
puede, sin embargo, atribuirse á la misma causa
cisma de la Iglesia cristiana en
imprescindible
de
seguro
haber
anonadado á sus
naciendo la sombra del mismo pasaje de
donde se creyó hacer brotar
la
luz.
La
convicción
entraba en mucho en la obra de propaganda á la que
poderoso auxilio prestaba
el
contagio moral,
cundiendo
en cerebros organizados de una manera análoga.
Las
razas del Norte tenían en su organismo la predisposición
á
los
severos
Mediodía,
cultos
protestantes
;
hombres
los
del
dotados de imaginación ardiente, no podían
conformarse con aquellas áridas prácticas; y las ceremonias deslumbradoras de la Iglesia católica
y sus poéticas un
y ardientes plegarias eran para ellos una necesidad, alimento espiritual, sin ni
aun comprender
En
el
el
que no podían ni conservar
la vida religiosa del espíritu.
Nuevo Mundo,
la
conversión
de
aquellas
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
296
razas al cristianismo, fué como un trastorno repentino é inesperado, no motivando
la
guerra, como en la reforma
religiosa europea, sino siendo, por el contrario, el resul-
tado de
No
ella.
fué el razonamiento del apóstol el que
arrancó á los pueblos vencidos
el
sino la espada del conquistador
y
cuUo de sus hacha y
el
ídolos»
la tea del
dores, llegaron á creer que la conversión y
eran la poderosa égida que á cubierto les ponía de todas
Lenta
difícil
,
pueblos pidiendo
casi
hubiera
,
sido
la
en treinta y cinco
al cristianismo
ó cuarenta años á todos los pueblos que habitaban desde cabo de la Florida hasta
el
el
estrecho de Magallanes,
entre los que había tanta diversidad de idiomas, diferencia de
tanta
y de cultos, y tanta desemejanza
dioses
en costumbres y en preocupaciones.
Más de
siglos tardó el
tres
el
bautismo á
apóstoles, sus mártires, sus confesores
sus
y sus apologistas
y como en
los misioneros
Por
efo
que
le
á la hora
Caltzontzín
de
morir
hubieran
atormentado y
dieran
le
versión como una garantía en todo;
porque
Motolinía dice que los señoríos venían á los niños que
eran bautizados, porque
porque
muchos
en
Dios
entrega
y Felipe
creen;
él
que no se les cortase
pueblos,
sus
tierras
11 cuidó hasta
pocos años
sino por
millones en
«tienen
por
vencidos
en las
españoles
los
Indias, ni aun remotamente tenían idea de la doctrina
pero miraban su con-
del culto católico;
versión á esa doctrina
y á ese
como una conse-
culto,
cuencia necesaria de su desgracia en el combate
un
;
como
requisito indispensable que afirmaba su vasallaje
servidumbre
al
monarca
español
,
porque
siendo
y el
motivo principal que los conquistadores les presentaban
para la
invasión,
ellos,
muy
por
rudos
que
se
les
de
la
campaña
dependía la religión que debían tener en
lo
sucesivo,
suponga
,
conocieron
que
éxito
del
adoptando necesariamente la de los cristianos,
momento en que
el
explica la
españoles
los
si
abrazaban
no
violenta
ó
si
abandonaban
de
la
Caltzontzín;
mismo fray Juan de Zumárraga, varón tan caritativo
y defensor tan constante de cacique por idólatra
Jerónimo
de
el
á la escuela
acto
los
quemó á un
escritores
otros
insigne
hecho de haber de
indios,
los
fray Toribio de Motolinía, fray
Mendieta y
presentan como alabanza,
^\
de los
religiosos,
digno
piedad y
de
niños, que concurrían
franciscanos
en
Tlaxcala,
dado
muerte y sepultado bajo un montón de piedras en la plaza pública y á la mitad del día á un indio desgraciado,
de
porque llevaba puestas las vestiduras
sacerdotes
de los ídolos,
muchachos de
y porque habló
los antiguos dioses
los
á aquellos
de sus padres
^.
Así se
éstos fueran los vencedores.
conversión
desde
y
y
' .
cristiana, cuando ese pretexto sirvió á Ñuño de
religión
el
largo,
en temerlo todo de
indios
los
de
por
indios
los
traer el cabello
Guzmán para hacer morir en una hoguera á
'.
Los pueblos cristiana ni
ornato
en
á los que se bautizasen,
el cabello
Ni andaban errados
del Asia
centenares ni aun por millares,
padi'e
el
por afrenta y castigo que se lo mandasen cortar
las
muerte
la
novedad de esa religión, una parte de
y un pequeño rincón del África, y en América conversiones se contaban por los misioneros, no por
un
cuando con tanta diligencia y voluntad había recibido el bautismo. Los mismos españoles miraban la con-
antiguo y venerable
otra
en
lanzó como un gran reproche á sus verdugos
para dominar en espíritus ya preparados á la evangélica la Eui-opa,
los
vida.
poder de los que en con
cristianismo
llegaban en masa
eso
busca de las preciosas garantías de la libertad y de la
patíbulo,
imposible
,
empresa de convertir
y por
crueldades;
aquellas
soldado que derribaban al dios de los altares y ponían
fuego á los adoratorios.
bautismo,
el
Cuaubtemoc
,
cuya
Ley XVIII, lit. I, lib. I de la Recopilación de Indias. En el extracto de papeles que paran en el secreto de cabildo y está tomado del Inoentario de los Papeles, Autos, Escripturas, Breves Apostólicos, Reales cédulas de S. M. y demás instrumentos que se hallan existentes en la Secretaria de Cabildo de M. I. V. S. Dean y capitulares de esta Santa Iglesia de México, Metropolitana de esta Nueca España, hecho y coordinado siendo su secretario el bachiller Juan Roldan de Aranguiz, presbítero, en el año de mil setecientos cuarenta y seis. — Dice el número 76: — Otra carta del mismo Señor Inquisidor General, reprendiendo al limo. Señor Zumárraga por haber üecho proceso contra un indio cacique por idólatra y haberlo sentenciado á muerte y quemádolo: fecha en Madrid á 22 noviembre de 1540 —García Icaziíai.ceta. — VíV/a de don fray Juan de Zumárraga. -Documentos, páp. 237. Aunque no puede afirmarse con toda seguridad, parece probable que este cacique fué don Carlos Ometochtzin, hijo de Netzahuatlpilli <
•
inquebrantable energía probaron
el sitio
de México y
el
martirio á que se le sometió.
Además
,
los
vencidos
americanos
que
todo
lo
temían, y con razón, de la dureza de los conquistaDice el padre fray Toribio de Motolinfa, refiriendo el número de personas bautizadas en Nueva España, en su Historia de los indios, trat II, cap III, párrafo final. (Colección de documentos para la historia de México, publicados por don Joaquín García Icazbalceta, tomo 1 púg. 109). «Por pueblos y provincias cuento de esln manera: A México y (i 8UB pueblos, y ú Xochimilco con los pueblos de la laguna dulce, y Tlalmanalco y Chalco, Cuauhnahuac con Eecapizllan, y ñ Cuauhquechollan y Chietla, mas de un millón. A Te.xcoco, Olompa, y Tepepolco, y Tollantzinco, Cuautitlan, Tollan, Xilotepec con sus provincias y pueblos, mas de otro millón A Tlaxcullan, la ciudad de los Angeles, Cholollun,Huejotzinco, Calpa, Tepeyacuc, Zacatlan, Hueytlalpan mas de otro millón. Fn los pueblos de la mar del Sur, mas de otro millón. Y después de esto se ha sacado en blanco se han bautizado mas de quinientos mil, porque en esta cuaresma pasada del año de 1i37 en solo la provincia de Topeyncac se han bautizado por ciiontn mis de sesenta mil ánimas, por manera que ú mi juicio y verdaderamente serán bautizados en este tiempo que digo, que serán quince años, mas de nueve millones de ánimas de*' '
—
indios.»
y nieto de Netzahualcóyotl.
—
' Historia de los indios, trat. III, cap. XIV. Motolinía. Después de referir la historia agrega: «No fué la cosa de tan poca estima, que por sólo este caso comenzaron muchos indios á conocer los engaños y mentiras del demonio y á dejar su falsa opinión y venirse á reconciliar y confosar con Dios y & oir su palabra.» Documentos del señor García Icazbalcela, tomo I. Dice el padre Mendieta en su Historia eclesiástica indiana, lib. III, cap. XXIV: «Por esta causa quiso uno de ellos hacer demostración ante el pueblo, para que entendiese la gente que no había que temer al Dios de los cristianos ni á sus predicadores. Y para esto vistióse de lus insignias de un dios que ellos tenían, llormido Ometochtü, que decían ser el dios .-del vino (como Ojtro
¡
MÉXICO A THAVKS DE LOS SIGLOS
La
autoridad de los caciques y señores de la tierra,
«31-a tanta, dice
la
con mucha razón García Icazbalceta en
Fida de Ziimárraga, que hacían de
los vasallos cuanto
los patricios
297
romanos formaban una especie de
cliente:a
que bajo su sombra y amparo vivía con mayor seguridad en aquellos revueltos tiempos.
El recién bautizado se
querían; y con ser los indios tan propensos á quejarse
consideraba como de la familia del protector, y no sólo con
de los españoles, rara vez se halla que osaran decir algo
su ejemplo, que era ya
contra sus señores naturales."
Estos señores buscaron,
muy
poderoso aliciente, sino con
sus mandatos y valiéndose de toda su autoridad
,
obligaba
aceptando fácilmente la religión cristiana, recibiendo el
á los que antes habían sido sus subditos ó sus macehu^i-
bautismo, tomando por padrinos en ese sacramento á los
les á recibir la fe cristiana.
y hombres de influjo entre los conquistadores, y adoptando el nombre y hasta el apellido de
que facilitaron las conversiones en
principales capitanes
ese padi'ino, singulares protectores
o
que á
la
manera de
El indio
,
como
el
Esta fué otra de la
antiguo romano
fanático en religión, pero
sí
las causas
Nueva España. ,
no ha sido ni es
esencialmente supersticioso;
ri?n«»»t«.
«Aqui se demuestra que ya pacíficos los naturales, obraron en la viña del Señor los Padres missioncros bautizando á unos y predicando á otros, luchando al mismo tiempo con los Demonios, á cuya empressa assistia liel, y fervoroso el General Nanuma.» Tomado de los Mapas del Manuscrito de Beaumont. Sección de Historia, tomo número 9.)
—
tanto porque las religiones paganas, sobre todo las que
organización de la raza esa predisposición que hace á
más
los
se acercan á la idolatría y con eso al fetichismo,
hombres de
ella
poco apropiados para las profundas
son en general supersticiosas, cuanto porque está en la
concepciones
Baco), y salió al mercado mostrándose muy feroz y espantable. pora más ostentación de su ferocidad traia en la boca unas navajas de cierta piedra negra que á ellos les servían de cuchillos, y andábalas mascando y corriendo por el mercado, y mucha gente tras él como maravillándose de aquella novedad. Porque pocas veces acontecía salir estos de los templos así vestidos; pero cuando sallan teníanles mucho acatamiento y reverencia: tanto que apenas osaban alzar los ojos para mirarlos al rostro A esta sazón venían los niños que se enseñaban en el monasterio, de lavarse del rio, y habian de atravesar por el mercado, y como viesen tanta gente tras el demonio ó su figura, preguntaron qué era aquello. Respondieron algunos: «Nuestro Dios Ometóchlli.» Los niños dijeron: «No es Dios, sino diablo que os míente y engaña.» Estaba en medio del mercado una cruz á do los niños iban de camino a hacer su acatamiento como estaban enseñados. Y ullf deteníanse un poco para ayuntarse, que como eran muchos, venían derramados, üntonces fuese para ellos aquel que traia las insignias del demonio, y comenzó ú mostrarse enojado y á reñirles, díciéndoles que presto se habian de morir, que lo tenían enojado en dejar su casa y irse al nuevo dios y de Santa María (que así se llamó y llama hoy día la principal iglesia de Tlaxcala). Luego algunos de los más grandecillos con ánimo y osadía le dijeron que no le habían miedo, y que él era mentiroso y ellos no habían de morir presto como él decía. Y que no había más que un solo Dios Señor del cielo y de la tierra, y de todas las cosas.
pasiones del fanatismo.
teológicas
así
como para
las
exaltadas
Y
T. 11.-38.
Y
que él no era Dios sino el demonio su figura. El ministro demonio afirmando que era Dios y demostrando y espantando á
del los
niños i^ara ponerles temor, mostrábase más enojado contra ellos. Y á aquesta sazón habíase allegado mucha gente al rededor de ellos para ver en qué paraba aquella contienda. Y como él porfiase á decir que era Dios, y los niños que no era sino demonio, uno de ellos abajóse por una piedra, y dijo á los otros: «Echemos de aquí este diablo que Dios nos ayudará.» Y diciendo esto arrojóle la piedra y acudieron los demás. Y aunque al principio el demonio hacia rostro, como cargaron todos los niños, comenzó á huir y ellos tras él tirándole piedras. Y por poco se les fuera, sino que permitiéndoles Dios y mereciéndole sus pecados, hubo de tropezar. Y apenas cayó, cuando lo tuvieron muerto y cubierto de piedras, quedando los muchachos muy gloriosos como quien ha hecho una grande azaña, y diciendo: «Ahora verán los de Tlaxcala como éste no era dios, sino malo y mentiroso; y que Dios y Santa María son buenos, que nos ayudaron á matar al demonio.» Y á la verdad, acabada aquella contienda y muerlo aquel loco y desventurado, no parecía que habian muerto hombre, sino el mismo demonio. Y como los soldados, la batalla rompida, por los que queda el campo estén alegres y victoriosos y los vencidos desmayados y caídos, así quedaron los que servían y creían en los ídolos, y los fieles gozosos.»
MÉXICO Á TBAYÉS DE LOS SIGLOS
298
Las ofrendas presentadas á
los ídolos
cambiando de
ofrendas á los ídolos en los
dirección fueron conducidas á los templos católicos, y
después
en
los misioneros franciscanos
católicos
han seguido con
de religioso fervor en
el
tomaron por manifestaciones
como
pues
funciones
Tan ciega era en
cristianismo aquello que no era
sino el rastro de las antiguas supersticiones;
las
tiempos de su idolatría,
y con los mismas costumbres '.
religiosas
las los
cui'as
apostasía de su
indios la
antigua religión y su entrada al catolicismo, tan sin
si,
fundamento de conciencia, y tan sin conocimiento de
dice Motolinía, los indios se arruinaban por llevar
la
^1} f^L
se iiMiestra el l)ediencia y pedir el Kautiznio, y los padres salieron á recibirlos; y se deninestra la variedad de cnstif;os <]ue bncinn á ios que laltavan á las buenas costumbres, de que usa van en su gentilidad.» (Tomado de los Mapas del Manuscrito de ISeaumont. Sección do Historia Reducción Vi tie' original tonio9.
<'A(|UÍ
;
—
—
pedían
doctrina Motolinía, sable
é
)
el
bautismo
insospechable dice:
menester darles también María,
'
,
que
el
mismo padre
cuyo testimonio en esta materia es irrecu-
porque
hasta
"juntamente con esto fué
á entender quién era Santa
entonces
solamente
«El primer yerro que se tuvo por los frailes francisconos fué dar de golpe el bautismo & lodos los que vetiian por campos, montes, caminos, pueblos, sin decirles lo que recibian ni ellos sabello, de donde ha parecido bautizarse muchas veces porque cada vez que uno via bautizar se bautizaba de donde ha venido tenerlo agora en poco.» Carta de Jerónimo López al emj)erador, Documentos de Gurciu de Icazbalcelu, tomo I, púg. 148.
—
wya
las
no llamaban ni servían á
los indios
era lejos y escondidamente
nombraban
María ó Santa María y diciendo este nombre pensaban '
que nombraban á Dios; y á todas
imágenes que
veían llamaban Santa María,» y esto aconteció cuando
Por eso
al
'
MotolinIa. Ibid.. ibid.
»
«Y
destruir
imagen
asi
ídolos si no
principio los indios colocaban las cruces
y las imágenes que mismos adoratorios y
•
los
'^."
les al
daban
los
españoles en
lado de sus ídolos
— Historia de los indios
,
^,
trat. 1, cap.
mismo cuondo en Tlaxcallan comenzaron
como
los los
XIV. á derribar y
Ídolos, y á poner la imagen del Crusifico, halluron la de Jesucristo ciuciíitado y de ^u bfnJilu Madre yuei-tu
MRXICO A TRAVÉS UE hOS romanos, de los tiempos de Antonino y Marco Aurelio, Dios de los cristianos entre sus lares y penates
tenían al al
y de Minerva, de Vaticanus, de
lado de Júpiter
FavuUnos y
y tener
doctrina cristiana
religiosos en que debían
raban
también
de los misterios
noticia
creer, porque de los misioneros
glosas,
ni
creer '.»
,
un
de
dificultad
tenía
absoluto,
infinito,
Ave María,
nuestro, el
en latín,
el
entendían
el
el
Padre
persignarse,
el
que de
los
ellos
hecho
tomar
aquellas
por
oraciones
^
ó
como
los
Mén-
trams de los Brácmas, evocaciones que obligan á la divinidad
y
de los
que tantos
presenta
ejemplos
el
Ciertamente en
el
orden religioso los misterios ni
inquirir
conversión
alcanzaban los indios en su
al cristianismo 2, y
muchos españoles decla-
los vencidos
dogmas
sus
el
islamismo
que acep-
por la forma,
ni preocuparse de ellos;
combates de Cortés contra
los
y
abrazaban
tribus
indios
los
sin
y como en en México
de los españoles con los sitiadores de la segunda
el
Guadalajara,
caballo
contaban los
blanco
batalla de
lo
sujetaba
que en aquel movimiento hubiese nada de dogmático;
creyente tiene
debe creer, y esto no
Mahoma
Corán sino como un resultado de su derrota,
que hacerlo todo; pero es preciso que sepa en lo que
del
y sobre todo de
tiempo en que Ornar, después
el
no se comunicaba á
fe
el
mortandad
se explican, ni se demuestran; la fe
gran cambio reli-
el
progreso sangriento y rápido del
soldados
apóstol Santiago había venido
Atharva-veda.
ni
del tímido Abou-bekr.
La taban sin
de los Cultos Italiotas y Eomanos
saber
tii
de la muerte del Profeta, gobernaba á los creyentes en
nombre
las
oraciones
el
Arabia, sino durante
pendiente de las disposiciones del que suplica, como las antiguas
manda-
Salve, y
atributos de cada uno, pues no tenían fe para lo
islamismo, no sólo en los días en que la
fórmulas mágicas, que obraban por virtud propia, inde-
compilados en los Tndigitamenta
emperador,
e Espíritu Santo
e Hijo
Nueva España, con
español les era completamente desconocido,
haberles
Padre
gioso de los pueblos de la América,
indios
al
doctores;
como
los
aun para
de
exposiciones
ni
alma,
Credo y aun
y este idioma, que
Ave María, Credo y
que,
eterno ó cualquiera otra idea abs-
enseñase
les
sino de saber el
expresaran
idioma
que
palabras
Además, enseñábanles á
tracta.
debió
no
se
López en su carta
Extraña semejanza hay entre
algunas partes, como en Michoacán, tropezaban con la insuperable
el
distinguir la Trinidad,
idioma; á veces tenían que valerse de intérpretes, y en
tarasco
que
inútil
mientos y no más; y esto simplemente, sin aclaraciones
ni los
el
era
dice, que el indio no tiene «necesidad
no todos pudieron explicar la religión á los indios en su
casi
que
Así, Jerónimo
aquello.
Pat^r Noster y
de Fáscinvs.
Difícilmente también podían comprender los indios la
299
SIOLiOS
y haciendo
entre
los
Hayzoum, ceñida
la
al
que
el
en su auxilio sobre un
con
infieles,
Bedr vieron
cristianos
su
espada
terrible
musulmanes en
los
la
ángel Gabriel en su caballo
frente
por un turbante amarillo,
derribando con su cimitarra las cabezas de los rebeldes
de la Meca. entre sus (dolos, las mismas que los cristianos les hablan dado pensando que á ellas solas adorarían ó fué que ellos como tenían cien dioses querían tener ciento y uno; pero bien sabían los frailes que Entonces vieron que tenían los indios adoraban lo que solían. algunas imágenes en sus altores, junto con esos sus demonios y ídolos; y en otras partes la imagen patente y el ídolo escondido, ó detras de un paramento, ó tras la pared ó dentro del altar, y por eso ;
Los
conquistadores
españoles,
tan
Mahoma, sabían á que atenerse respecto á de los vencidos hábil
bien
como
la fe religiosa
pero con una pilítica verdaderament
^;
contentáronse casi siempre con la
•,
misma conve -
sión aparente de los indios, dejando á los misioneros el
cuantas pudieron haber, diciéndoles que sí querían tener imágenes de Dios ó de Sonta María, que les hiciesen iglesia »
cuidado de explorar aquellas conciencias, de cultivar en
— MoTOLiNÍA.
ellas las semillas
se les quitaron,
•
cap.
Historia de los indios, trat. I, cap. 111. Dice Mendíeta en su Historia eclesiástica Indiana, libro
III,
XV: comenzaron
enseñar fué lo que al principio se enseña á los hijos de los cristianos: conviene á saber, el FÍgnarse, y santiguarse, rezar el Poter Noster, Ave María, Credo, Salve Regina, todo esto en latín. Y más adelante dice: «. .hicieron con los principales, que por sus barrios viniesen y se juntasen hombres y mujeres en patios grandes que tenían junto ó las casas donde se habiun aposentado. Y así lo cumplían, porque en cuanto á lo que era exterior no querían desagradar al gobernador Cortés, fallando en lo que les tenia mandado. Decían allí las oraciones en latín, respondiendo á los que se las enseñaban, que eran á veces los mismos frailes y á veces los niños sus discípulos, que luego con mucha facilidad las aprendieron, como vivos que son de ing.= nio y hábiles para cualquier cosa que les muestren. Era esta doctrino de muy poco fruto, pues ni los indios entendían lo que se deciu en latín, ni cesaban sus idolatrías.» ' «En lo que toca á la fee, la falto que tallamos es no creer lo que comunmente tienen por necesario los teólogos y canonistas, que especiolmente el cr.stiano es obligado á creer, como son los artículos de la fee y los misterios que de nuestra redención en fiestas |irincípales celebra la Suntu madre Igleí-i Muy mucha gente sabe los artículos de la fee y las oraciones de la Iglesia medianamente, aunque muy muchos hay que no la sabin; porque muchos de los que la suben la suben como papagayos, sin saber lo contenido de los dichos artículos; muchos e.xaminados de lo en ellos contenido.
«Lo primero que en
las escuelas
á
v>
,
i
del cristianismo
y de entregar á
las
llamas los ídolos, los templos y hasta los recuerdos de la idolatría
^.
Mendoza mismo en
el
informe que dio á
responden mil heregías. Finalmente son tan ignorantes en lo contenido en ellos, que si no son algunos, criados desde en la Iglesia, saben muy poquito. Reloción del arzobispo de México, don fray Alonso de Montúfar al Real Consejo de Indias, sobre recaudación de tributos y otros asuntos referentes á las órdenes religiosas. * Documentos inéditos de Indias, tomo IV, pág. 490. Colección de documentos de García Icazbalceta, tomo 1,
—
—
pág. 149. '
De
los de fuera, se les traían niños chiquitos, luego los bapti-
zaban por
el peligro que podían correr; presupuesto que cuantío llegasen á edad de discreción no podían dejar de ser cristianos, pues
evangélica estaba generalmente promulgada en las cabez¡ s, los señores y principales.» Meniueta. Historia eclesiá.-
que eran
.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
300
Esos móviles de conversión produjeron un extravío
SU sucesor creyó que la cristiandad no sería perfecta entre los indios hasta que la nación llegase ^al estado
de política" hijos
en que estaba p]spaña
,
y hasta que
los
de los españoles que conocían la lengua del país,
fueran sacerdotes, sin
lo
cual aquellas conversiones se
en
la
manera de formarse
aquellas
razas,
la
invirtiéndose
conciencia
orden
el
natural, que debía seguirse para levantar del
edificio
porque
cristianismo;
entre
religioía
de
científico
y
y cimentar
el
los
dogma; antes
indios
se
tendrían que sostener con la fuerza porque todo aquello
asentó primero
ora violento
exteriores que el sentimiento y la idea religiosa; prc-
'.
el
rito
que
el
los
actos
Santiago Apóstol, del pueblo de Zula
cedió la oración al conocimiento de la divinidad, introdujo el culto antes que la
y se
que obligaba á religión
fe.
Huellas pueden encontrarse todavía de ese temor
los
vencidos á aceptar como buena la
que forman hoy
santos,
cismo de los indios.
peños y andar eolfcitos en bu?ca de los delincuentes, estaba cada uno ocupado en edificar su casa y sacar el tributo de los indios, contentíbanse conque delante de ellos no oviesen sacrificio de homicidio público y de lo demñs no lenian cuidado » Mkndieta Hhtoria ectefiáftira Indiana, lib. 111, cap. XX. < Rf lación npuntiimienlos y avisos que por mandado del rey dio don Antonio de Mendoza á su sucesor, párrafo XIII. los españoles feglares
que hablan de ejecutar
—
devociones
de los vencedores en las el
En
los
trabajo
politeísmos,
de buscar
la
el
los
su antigua religión como en
las
todos
de
rasgo principal del catoli-
creyente
protección
ó
tenía
cuando
el
enorme
menos
la
benevolencia de cada uno de los dioses que gozaban una especie
de poder í-oberano é independiente, capaz de
,
producir la desgracia de una nación
,
de una familia ó de
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS un individuo, por le
el
enojo de ese dios, cuyos caprichos
ponían muchas veces en choque con la voluntad de
otros dioses igualmente poderosos. ficios
propiciatorios tan diversos
número de dían
en
ocupaban
de
religión
aquí los sacri-
los
cristianos
el
y no podían alcanzar
los santos,
el
Los indios que no compren-
las divinidades.
la
De
como era múltiple
el
gión
de adoración
por
también
suya
la
de
al
del
por
y
como
las
una
historias
apóstol Santiago
de Oñate en Guadalajara, ya en la conquista de Querétaro por el cacique don Nicolás de San Luis, ya en la
toma de
especie
de
la
en forma de
guerrero ayudando á los conquistadores y matando idóla-
de que diente
taro á la que sólo fueron tropas indígenas á las órdenes
de don Nicolás de San Luis y de otros caciques. los
indios
por
el
De
allí
apóstol
iglesia en
siempre
en
un pueblo en donde no se vea
escultura
,
del
caballo blanco, con la espada
apóstol
,
la
montado
,
formidable protector de los españoles y
enemigo de
los
rebeldes
que
;
el
más
era necesario
y buscar su apoyo, supuesto que daba victoria á los cristianos, aun cuando no fueran
tenerle propicio
siempre
la
españoles,
como se
refería de
la conquista de
Queré-
de Zula
á todas las generaciones sucesivas,
cristianismo de los indios
Como
mucho de
hay en triste
el
fondo del
y de sombrío.
padres de la iglesia africana los indios ó no
los
imagen,
no aprecian la hermosura corporal de Cristo, y creen hasta parece que como la iglesia bizantina estarían
un
dispuestos á sostener tenazmente la fealdad material de
Santiago; así se explica que apenas puede encontrarse
una
Mixtón por las tropas de don
apóstol Santiago era una divinidad indepen-
el
terrible
Iglesia del pueblo
viene la gran devoción de
la fortaleza del
del ejército cristiano, los indios llegaron á convencerse
tomaron juzgando aquella relicristianismo
combates de
los
defensa de Cristóbal
la
culto
,
politeísmo,
corporal
aparición
,
,
ya en
Hernán Cortés en México, ya en
Antonio de Mendoza, acompañadas siempre del triunfo
que se les tributaba era de dulia ó de latría, conmemorativo ó
tras se referían á cada paso,
que
lugar si
301
en
desenvainada y en actitud
ó
Jesús.
Los
crucificados de
los templos
de los indios son
de combate, y por más que un pueblo haya sido colocado por los cristianos bajo la advocación de otro santo,
notables por su horrible fealdad, y nunca han conse-
de Santiago Apóstol se celebra en todos con
guido los párrocos hacerles cambiar ó retocar aquellas
la fiesta
imágenes.
gran solemnidad.
Por
la
nismo, por
manera conque fué establecido el
el
cristia-
carácter de la raza, y quizá también por la
impresión que en los ánimos habían dejado los antiguos ritos
y que
se ha transmitido
como un rasgo
del espíritu
El juicio estético y religioso de
las
razas
latina y mezclada, porque en su refinamiento artístico
han
dado
plástica sios,
y
al
Cristo
espirante
en la cruz, la belleza
las armoniosas formas de
no han podido
influir
en
el
Apolo ó de Dion}'espíritu de los indios
MÍ:xTCf> Á TKAVí;s itK i.DS smr.ftS
302
que paráce que instintivamente buscan en las imágenes
acusándole de fanatismo y de ignorancia por la destruc-
muestras de la extenuación, de
la
ción de
enfermedad, del ultraje, del sufrimiento, que no se
le
al
del Crucificado
las
paedi tomar más que por
hombre de
el
6 por
los dolores
divino leproso de Bossuet.
el
La
religión
la
sustituyera
pisar
de
espíritu
abandonaban, dio por resultada que
que
creencia
el
en los misterios de
y de algo por consiguiente que de aquellos hombres á la
cristiana,
en
fe
de
predicaciones
las
los
misioneros
á
que
ocurrían á escuchar á los templos católicos los vencidos
en
tan
número,
crecido
altares], los
ídolos
los
no caían
de
los
los
causando irreparable perjuicio á
fuego,
el
Omar de
que defienda ser
claras
al
las
la
Nueva
grande
pruebas en que se funda
el
número de
los
éstos el gran valor que
las
en el pórtico de Santiago Tlatelolco, en México
sombras de
snparsticiosos.
la
noche se practicaban muchos ritos
-ador de las religiones.
linia,
«que
el
Domingo desde tres
frailes
al
fuego como
el
gran puri-
Refiere fray Toribio de
Moto-
primer día del año de 1525 que fué de la noche hasta que amaneció
las diez
espantaron
demonios que
He
Los misioneros llegaron á tener conoci-
miento de eso y ocurrieron fi
In iglepiíi
estaban
y en
ahuyentaron los
á
adoratorios,"
todos
y
lo
5
esto lo
explica Mendieta diciendo que comenzaron á derrocar
y
([uemar los templos y los ídolos, hasta acabar con todos,
ayudados en esto por
los
niños que tenían educándose
en los conventos.
Algunos historiadores modernos culpan á fray Juan 'de
2ÍUTiárraga
de
huber
ordenado
esos
incendios,
la
acusación,
el
hecho, tan
códices destruidos,
como monumentos
y no tener
históricos se
les supone.
Vulgar y apasionada es sin duda
ción y pobre
y desacertada la defensa.
adoratorios continuaban respetados y entre
— Bajo-relieve que existía
historia
P>spaña, ni tampoco escritor
la
acusa-
Realmente es sensible que monumentos que hubiopodido dar tanta luz á la historia antigua de la
^
>.
la
obispo y procure disculparle alegando no
no haber sido, aun en caso de ser cierto
ran
Santiog
indios que hizo arrojar
antigua de México, y ni ha faltado quien por esto le llame
de conocimiento y de
falta
muchas pinturas de
Mf'XICn A THAVIS
querer trazar la
casuismo;
del
escrupulosas sutilezas
línea que en las acciones de los hombres que forman
de ese agitado conjunto
I)arte
di\ide
de
justo
lo
lo
injusto, la sabiduría de la locura, lo conveniente de lo
perjudicial,
juzgando por
que pasa hoy de
lo
que
lo
entonces pasaba, es desconocer la filosofía, la historia y
El
la naturaleza.
tolerancia,
en que vivimos es
siglo
el siglo
de la
de la prudencia, de la libertad del pensa-
miento, del respeto al derecho ajeno y de las garantías del individuo
en
todas
humano, y
comienza en
;
del siglo XVI ficaba
y
,
y comprender
y de
cuyas
espíritu
y de medi-
sino á fuerza de estudio
difícil es,
tación, conocer
del
y trabajos
manifestaciones
las
período del positivismo
él el
carácter de ios hombres
el
convencía que
extrañas
son
peripecias
al
.conque se mide lo que entendemos por justo
compás
y conve-
salud de las almas debía buscarse sin
la
misma vida y libertad del hombre, y fray Juan de Zumárraga incendiaba y destruía tener en cuenta ni aun la
los adoratorios al
y
monarca de Inglaterra presentándole
Los hombres de aquel
siglo llevaban el sello de su
modelo del
el
Uli ostenditur hareticos, jure gladii
supersticiones.
coercendos essc, decía Calvino contestando los cargos
que
hacían por la muerte de Servet, y los conquis-
le
tadores en la América amenazaban con la guerra y
exterminio á los pueblos que no abrazaran
En
Zumárraga y el
estado
aquel
de
>
excitación
los frailes creían
,
emprender una lucha con
no sólo de
,
cuando
terrible,
demonio, cuando miraban un peligro para
de los mexicanos
el
el cristia-
nismo, sujetándose al monarca español.
nismo en cada recuerdo
niente en el siglo xix.
en Texcoco, y Calvino escribía
los ídolos
rey Josiah á quien Dios exaltó por haber arrasado y aniquilado todo lo que servía para nutrir ó recordar las
evolución que entonces se veri-
la
363
I.OS St(!I,()S
IIP,
el cristia-
antigua religión
la
y memorias de
sino en las tradiciones
época y estaban formados para cumplir la misión que la humanidad les iba á confiar. Caracteres inflexibles,
pérdida de su libertad y autonomía, peregrino empeño
apasionados, absolutos, intolerantes; fundidos como esas
fuera el querer que
estatuas de bronce de que nos habla Plinio en una sola
siquiera
pieza y de un solo lance; saturados del pensamiento de la justicia
de su misión
preocuparse más que de su objeto;
la Providencia, sin
ante
sin detenerse
sintiéndose el instrumento de
,
su patria,
podrían ser víctimas como verdugos;
identificando
su
unida á
estaba
como Prescott ó Kingsborough
como alguno de
los
frailes
la
,
ó
que siguieron inme-
diatamente después de esos días de combate, hubieran respetado y
cuidado
esos
monumentos
que
históricos
tienen hoy tan alto valor.
obstáculo en que tan fácilmente
el
porque esa conversión
Los primeros todas
cían
sus
que venían á las Indias redu-
frailes
aspiraciones,
concentraban
sus
todos
causa con la de Dios; aquellos hombres estaban, por
esfuerzos y cifraban todo el objeto de
decirlo así, fuera de la humanidad que conocemos y comprendemos, y formaban por las cualidades de su espíritu como una especie distinta de los que fueron
protección de la vida y libertad de los vencidos natu-
antes y de los que han sido después.
su atención; ningún anhelo de riquezas; ningún empeño
Lutero Felipe
II,
san
y
Miguel
nombres tomados
Ignacio
Servet y
al
de el
Loyola,
duque
Calvino
y
Alba, son
de
azar en medio de aquella muche-
dumbre, pero que representan en distintos campos
la
terrible energía de aquel siglo y pueden formar como la
Extraña inconsecuencia liiy
en
pm- la caridad y
preparando
tan
Itorque
contrariedad
víctimas
sobre
ellos la
las
camino del progreso y de
el
condenaban á
como
por la religión,
aciuaban
prendían,
,
inexplicable
de esos personajes, que arrastrados
las acciones
las llamas los
extraviados
com-
hogueras, la
y
libertad,
escritos de sus adversarios;
caminos
siguen
los
aconteci-
mientos humanos, que las hordas que acaudilladas por Oniar incendiaron
la
famosa biblioteca de Alejandría,
fueron el pueblo culto y refinado que formó y sostuvo las
escuelas de Bagdad,
faros luminosos
Córdoba y Samarcanda,
que alumbraban
el
mundo en
Edad Media. Una misma inspiración soplaba en
noche de
tres
la oscura
ó defendían el catolicismo, el
rales
;
fuera de esto nada les preocupaba ni nada llamaba
por los honores; ningún cuidado por los títulos ni por el fausto;
pobres hasta la miseria, abnegados hasta
sacrificio,
ni temían concitarse
los
encomenderos,
y
odio
el
vacilaban
ni
en
el
rencor de
el
desafiar
enojo
el
de los terribles conquistadores, ni temblaban levantando
gidos, hasta el trono del poderoso emperador Carlos V,
y tratándose de un obstáculo que impidiera miento
Ñuño de Guzmán por
los
tratamientos
ordenar
cumpli-
de
Zumárraga excomulgar malos
el
de su misión, lo mi^mo era para fray Juan
el
al feroz
á
los
indígenas,
que
permitir
ú
de los adoratoiios y monumentos
incendio
históricos de Texcoco.
Hombres
así,
ni
en
pueden acusarse porque
camino destruyeran un dato precioso para
pueden defenderse con un alegato jurídico, como tratara de un
criminal
vulgar.
su
la historia, ni
Instrumentos
si
de
í>e
una
gran evolución social, tenían que sacrificarlo todo para cumplir con su misión.
la
todos los cerebros
de los hombres que en Europa proclamaban la reforma,
caban
dos cosas: conversión de los idólatras á la fe cristiana y
sus quejas, no siempre humildes, en favor de sus prote-
de aquella humanidad.
cifra
sus trabajos en
y en Nueva España predi-
Evangelio; la violencia de su celo religioso les
Había llegado una época en que todos aquellos acontecimientos iban á restablecer
mundo por ;
el
equilibrio
en
el
eso á pesar de que hoy pueda aparecer como
una herejía en
las ideas
dominantes,
el
historiador
debe
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
304
una nece-
decir que el descubrimiento de las Indias era
según creen algunos historiadores, de poderoso estímulo
sidad de la ciencia; la conquista de ellas un derecho de
humanidad, y
la
conversión al cristianismo de sus
la
habitantes una exigencia de la civilización y del progreso.
Medio mundo no podía estar ignorado de mitad
la otra
el estado de cultura y civilización de los ameri-
;
canos, una vez puestas en contacto estas dos partes del
Los pueblos de
Europa.
la
la
general;
progreso
el
más avanzada
se detuviera
atravesar en
hiciera
las
que había costado
largo sendero
para
indios
que
pero esta aseveración,
'
;
abrazar
catoli-
el
pasa de ser
no
un testimonio de cariño y respeto á los misioneros, se desvanece ante la más ligera reñexión. Todas esas podrían
virtudes
que
cristianos
vivieran en
el
seguramente
edificar
comprendieran
el
ánimo
el
valor de ellas,
de
que
bienestar y aun en la opulencia y que
tismo de los religiosos con la vida mundanal y disipada
en éstas una revolución que el
los
las tierras de Colón eran
esperando á las naciones que atrás venían, sino producir
pocos años
cismo
de
pudieran hacer comparaciones de la austeridad y asce-
como una nota discordante en preciso fué, no que la parte
ánimo
el
avanzada civilización
mando, necesitaba armonizar con de
en
siglos
de viaje á los pueblos del antiguo continente; y este
de
un
sacerdocio
sibarita
y
corrompido.
Pero nada
de esto pasaba con los indios; todos ellos en ral,
según
otros,
los
de
testimonios
eran sencillos, dóciles,
Mendieta,
lo
gene-
Motolinía y
continentes, laboriosos,
viviendo en la pobreza y practicando devotamente su religión
^;
en cuanto á
los
sacerdotes de
los
ídolos
impulso, como todo lo que es violento, como todo lo que
y despótico, aun cuando
es terrible
debió costar grandes sacrificios, causar
indispensable,
grandes
necesario é
sea
trastornos
producir
y
pérdidas
terribles
y
desgracias, porque esos son los efectos del cataclismo;
y
la conquista
de las Indias y la apostasía de todas las
naciones que las habitaban y la mai-avillosa
que se verificó en
continente,
el
evolución
fueron un verdadero
cataclismo sin el cual ni quinientos años de apostólicas
hubieran
predicaciones
á la América hasta
traído
el
estado de cultura, de libertad y de civilización en que
hoy se encuentra.
De
grado ó por fuerza, la humanidad necesitaba
uniformemente
estar
compendioso, predicación
su
pero
entre
y
prácticas,
muestran
y
moral
de
código
base
la
de
por
su
la
principios no perdieron
al establecerse
viciado
indios
los
el
forma
con la reforma de Lutero
sencillez
no se eclipsaron
,
por
que
cuyos
evangélica,
claridad
Calvino
regida claro,
el
tantas
brillo
en
y
catolicismo
supersticiosas las
suratas del
Corán, como las reminiscencias del cristianismo nestoriano que inspiró á
Y
violenta
principios,
fué
la
Mahoma
acuerdo
ese
gran
y
su predicación religiosa.
uniformidad
esa
entonces
preparación
y
del
espontánea
después,
humano
espíritu
alcanzar la época de libertad y ciencia,
pone ya su planta
en ciertos
para
en cuyo dintel
la actual generación.
Ni acusación
ni
defensa sino respeto
y estudio,
merecen, pues, los grandes artífices de esa obra colosal
y
terrible.
La
despreocupada hace com-
meditación
prender que muchas veces vicios
ó
esfuerzos
exigencias
hombres, fanatismo,
defectos
no
necesarios
de
que
la
más que rasgos propios y del siglo y de las
son del
misión
que se ha tomado por
lo
espíritu
de
simbolizando
cada ahora
uno para
de
aquellos
muchos
fueron los precursores de la libertad
y
el
los
atrevidos apóstoles del progreso.
La pobreza, demás
virtudes
la
humildad, la mansedumbre y las
cristianas
de los religiosoá,
sirvieron
' «Veíanles el poco sueño que lomaban, lo mucho que ornbtin y se disciplinaban, el ferviente deseo que de enpeñnrles moftraban, y lo que en esto de dia y de noche trabajaban. Cuando iban camino, veíanlos ir cada uno por su parte rezando, muchas veces pueslos los brazos en cruz y otras veces arrodillándose. Y cuando llegaban adonde estaban levantadas las cruces (que era en muchas partes), postrarse delante de ellas y detenerse allí en oración si no iban de priesa. Vieron los denuestos, injurias y molestias conque algún tiempo los que gobernaban la tierra les persiguieron, y la mucha paciencia conque ellos por amor de Dios lo llevaban. Vieron que & algunos de ellos se les ofrecían obispados y honras, y que no las querían recebir, sino permanecer en su bajo y humilde estado. Donde quiera que iban, cuando vían que era hora de vísperas ó completas, en el camino se separaban y las rezaban, y lo mismo hacían siendo tiempo para rezar las otras horas. Y demás de ser estos apostólicos varones en todo tiempo y para con todos muy humildes, sobre todo mostraban grandísima mansedumbre y benignidad á los indios. Y si algunas culpas de ellos venían a su noticia, procuraban de reprenderlos y corregirlos en secreto, y en especial á los principales, porque la gente común no les perdiese el respeto y los tuviesen en poco. Y con esto y otras cosas semejantes se edificaban tanto los indios, y quedaban tan satisfechos de la vida y doctrina de aquellos pobres frailes menores, que no dubdaban de ponerse totalmente en sus manos, y regirse por sus saludables amonestaciones y consejos Menihkta, lib. III, cap. XXX. ' «Sonó queste le piu devoto genti & piu osservatrici della religión loro di quante nationí habbia créate Iddio: in fantoche essi istessí sí offerivano volontariamenle ú dover esser sacrificali, pensandosí di salvarí con questo modo l'aníme loro, et sí cavavano essí istessí íl sangue dalle língue, & dall'orecchie, et dalle cosce, et dalle braccia per sacrificarlo & offerirlo á Idolí loro.» El Conquittador Anónimo, cap. XV. «Estos Indios casi no tienen estorbo que les impida pora ganar el cíelo, de los muchos que los españoles tenemos y nos tienen sumidos, porque su vida se contenta con muy poco, y tan poco, que apenas tienen con que se vestir y alimentar. Su comida es muj paupérrima, y lo mismo es el vestido; para dormir, la mayor parte de ellos aun no alcanzan una estera sana. No se desvelan en adquirir y guardar riquezas, ni se matan para alcanzar estados ni dignidades. Con su pobre manta se acuestan, y en despertando están aparejados para servir á Dios, y sí se quieren disciplinar, no tienen estorbo ni embarazo de vestirse ni desnudarse. Son pacientes, sufridos sobre manera, mansos como ovejas; nunca me acuerdo haber visto guardar injuria; humildes, á todos obedientes, ya de necesidad ya de voluntad; no saben sino servir y trabajar Todos saben labrar una pared, y hacer una casa, torcer un cordel, y lodos los oficios que no requieren mucho arte. Es mucha la paciencia y sufrimiento que en las enfermedades tienen sus colchones es la dura tierra, sin ropa ninguna; cuando mucho tienen una estera rola, y por cabecera una piedra, ó un pedazo de madera; y muchos ninguna cabecera, sino la tierra desnuda. Sus casas son muy pequeñas, ulgunus cubiertas de un solo terrado y muy bajo, algunas de paja, otras como la celda de aquel santo abad Hilarión, que más parecen sepultura que no casa. Las riquezas que en tales casas pueden caber, dan testimonio de sus tesoros. Están estos indios y moran en sus casillas padres, hijos y nietos; comen y beben sin mucho ruido de voces. Sin rencilla» ni enemistades pasan su tiempo y vida, y salen á buscar el mantenimiento á lu vida bumaiiu necesario, y no más.
—
;
COPIA DE
UN CUADRO ANTIGUO QUE REPRESENTA EL BAUTIZO DE CUAUHTEMOC
QUE EXISTE EN EL CURATO DE SANTA CRUZ ACATLAN DE LA CIUDAD DE MÉXICO
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS fuera
de
la
humanos,
y barbarie
crueldad
hacían
de
los
sacrificios
á
no
mayor mal
que
no
tenían
que
las
faquires de la India practican
los
en las pagodas de Chelambrum y Djaggernat.
Motolinía
ayunos y privaciones de sueño mutilaciones y heridas que esos sacerdotes se causaban á sí
refiere terribles
mismos; y
el
mayorazgos á sus
una vida ejemplar imponiéndose
duras sino terribles y espantosas penitencias cedían
;
cuidado
escrupuloso
conque todos
ellos
305 parientes; y aun sería otro
que como los naturales de
,
en
tiempos
sus
Personas
,
tan recogidos, assi
Eeligiosas
que
,
,
,
alguna cosa fuera de esto
si
partes
estas
y estos eran y ceremonias en honestidad, como en castidad,
entendían en sus ritos
que
ó
hijos,
á alguno se
,
le sentía,
era punido con pena de muerte.
E
cosas de la Iglesia,
de Dios, en poder de
y
servicio
agora viessen las
si
y quienes tales prácticas estaban acostumbrados á ver, indudablemente no podrían
Canónigos, á otras dignidades; y supiessen, que aquellos
humildad y la
y profanidades que agora en nuestros tiempos en essos Eeynos usan seria menospreciar nuestra Fé y tenerla por cosa de burla y seria á tan gran daño que no
atención de los habitantes y peregrinos que en la pro-
creo aprovecharía ninguna otra predicación, que se les
vincia de Asgartha se reúnen para recibir las bendicio-
hiciese '.»
guardaban
castidad
la
conmovidos
sentirse
^,
con
pobreza,
la
la
abstinencias de los misioneros, como todas las virtudes
y mortificaciones de un trapense llamarían apenas
eran ministros de Dios, y los viessen usar de los vicios,
,
,
nes del brahmatma, y para contemplar las maceraciones
y
penitencias de
las
merecer
grandes poetas de
como
aquellos faquires
que los
Valmiky y Kalidassa aplican
la India
mayor alabanza á
la
que aspiran á
dictado de ricos en mortificaciones,
el
los penitentes
que se retiran
á vivir en las vertientes de las montañas sagradas
mismo
Cortés
«Y
escribía
al
V:
diezmos destas partes,
para
haciéndole entender el Servicio que á Dios
este efecto;
nuestro señor se hace, en que esta gente se convierta,
y
esto no se podría hacer,
habiendo seguir tienen,
Obispos,
la
y
costumbre
sino por esta vía; porque
prelados,
otros
no
dejarían de
que por nuestros pecados hoy
,
en disponer de los bienes de la Iglesia, que es
gastarlos
en
pompas
,
y
en
otros
Si á alguno le duele la cabeza ó cae enfermo, ellos fácilmente se
puede haber,
sin
mucho
ver, y si no más paciencia tienen que Job.» de los indios, tratado I, cup. XIV.
—
vicios
:
en
dejar
algún médico entre ruido ni costa, vanlo á Motolinía. Historia gi
—
«.Sunt pacifici, inter eos, locuantur submissa ooce, depressis oculis: mulieres fulgent indibili honéstate et eerecundiri Jceniinea naturaliter in est eis.-» Carta de fray Martin do Valencia al reverendo padre comisario general de la orden, 12 de junio de 1531. ' Motolinía. —Historia de los indios, tratado I, cap. IX. MenD1ET\. Historia eclesiástica, lib. II, cap. XVII. ' que por aquel agujero que hacían en las orejas y por las « lenguas sacaban una caña tan gorda como el dedo de la mano, y tan larga como el brazo: mucha de la gente popular, asf hombres como mujeres, sacaban ó pasaban por las orejas ó por la lengua unas pajas tan gordas como caíías de trigo, y otros unas puntas de maguey, ó de metí, papas mancebos, hncian una cosa de las extraiías y crueles del mundo: que cortaban y hendían el miembro de la generación entre cuero y carne, y hacían tan grande abertura que pasaban por allí una soga tan gruesa como el brazo por la muñeca, y en largor según la devoción del penitente; unas eran de diez brazas, otras de quince y otras de veinte: y sí alguno desmayaba de tan cruel desatino, decíanle que aquel poco ánimo era por haber pecado y allegado á mujer; Ayunaban todos aquellos cuatro años, en los cuales se abstenían de carne y de pescado, sal y aji; no comían cada dia más de una sola vez á medio día, y era su comida una tortilla, que según señalan seria de dos onzas, y bebían una escudilla de un brebaje que se dice atolli y luego un maestro bien diestro como cirujano horadaba las lenguas de todos por medio, hecho un buen agujero con aquellas navajas benditas; y luego aquel viejo y más principal ministro sacaba por su lengua de aquella vez cuatrocientos y cinco palos,. ... En los otros ochenta días, de veinte en veinte días, aquella devota gente, porque la lengua no pudiese mucho murmurar, sacaban por sus lenguas otros palillos de á jeme y del gordor de un cañón de pato Dicen los ayunantes que padecían grande trabajo en resistir el sueño, y que en no se echar estaban muy penadísimos.» — Motoliníí, lugar citado. T. II.—as.
—
—
el
siguieron á
la
bautismo desde los primeros días
toma
franciscanos
religiosos
de los
la llegada
una
diariamente
bautizáronse
,
México á
de la ciudad de
muchas personas principales; pero á gran multitud de personas.
Los
que Vuestra Alteza suplique á su Santidad conceda
á Vuestra Magestad los
Administróse
que
^.
emperador Carlos
,
;
cronistas
religiosos
que
escriben
no
si
se
guardaban en aquellos bautismos escrupulosamente todas prescripciones de la Iglesia
las
haya bautizado á pero esto,
clase;
aquellos
religiosos
indios sin ceremonia de ninguna
los
defensa de la conducta de
es
sólo ,
no es cierto que se
,
porque indudablemente se
dio
el
caso de bautizarse á los neófitos con hisopo regando el
agua
bendita
sobre
la
Beaumont
multitud.
Crónica de la provincia de Michoacán
,
,
en
su
á
contradice
Antonio de León por haber referido esto en sus anales, « Solamente supe de y fray Toribio de Motolinía dice un letrado, que bautizó con hisopo, y éste fué después ,
uno de
que trabajaron en estorbar
los
los otros
^,
:
n
manifiesta alusión
bautismo de
el
Las
obispo
al
Casas,
pero prueba indudable de que los bautismos se habían
hecho algunas veces con hisopo.
De
esto resultó que
comenzaron á extender algunos religiosos
la opinión
que todos aquellos bautismos administrados
y candela , no eran válidos
saliva
mortalmente los sacerdotes
,
sin
de
óleo,
y habían pecado
que los habían
conferido;
agregándose que los adultos no podían bautizarse
lícita-
mente, sino en los dos sábados de Resurrección y de Pentecostés. pulos
,
y
disgusto
Nacieron de aquí contradicciones y escrúsuspendiéronse
los
bautismos
,
con
gran
de los leligiosos que veían con esto vacilar
su prestigio entre los recién convertidos y con
gran
sentimiento de los indios que temían por su libertad
buen trato por
la falta
El papa Paulo estas dudas
1
^,
III
vino declarando para resolver
no haber pecado
Carta de Cortés
al
y
de ese sacramento.
los
que en las Indias
emperador, fecha en México á 15 de octu-
bre de 1524.
—
Motolinía. Historia de los indios, tratado II, cap. IV. Bula XV. — Aííííado divini concilii. Anno Incarnatiofiis Dominica; MDXXXVII, Kalend Junii. Consultados por el rey los teólogos de la universidad de Sola-'
'
—
MÉXICO
306 administraron
bautismo sin observar las
el
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Á.
solemni-
dades y ritos de la Iglesia, que se guardaran en sucesivo cuatro requisitos: primero, que se bautizara fuese bendita; segundo,
y exhortación ocurrir gran
que
lo
agua conque catequismo
el
se hiciera particularmente á cada uno de
que pedían
los
el
el
número de gente á bautizarse,
la
sal,
con sólo que en
sido imposible de llevar á cabo
para cada uno de los bautizados
A
que
los
bautismo
con
fuesen
para
llamados
mujeres donde permitiera la honestidad.
del sacramento del matrimonio,
Las
bautismo
lo
más abreviado
cumplieron
se
exactamente
bula, porque Motolinía dice:
Quecholac los
frailes
se presentasen,
y
el
oficio
de
posible, es de creerse que no las
de
prescripciones
que en
el
la
monasterio de
El pontiñce Paulo
III
cinco
y
recibido
el
crisma
se
cumplir
,
con esta
dificultades fueron de otra especie tratándose
que se convertían
al
porque muchos de
cristianismo
los
más de una
tenían
mujer, y era necesario que la Iglesia declarase con cuál
de
quedar
debía
ellas
unido
conforme
á
nueva
su
religión.
determinaron bautizar á cuantos
mismo cronista agrega que en
habían óleo
del
aplicación
la
sin
que
dispuso
,
pesar de esto, y de que se buscó un
cate-
'.
anterioridad
ceremonia.
A
el
quismo y ceremonia se hubieran empleado cinco minutos
demás, y cuarta, que el óleo se pusiera á todos, siendo hombres 6 niños sobre el corazón y siendo los
más
sacerdote bautizaron en aquel lugar
otro
de catorce mil doscientas personas, trabajo que hubiera
bautismo; tercero, que en caso de
y vela se diera á dos ó tres en nombre de todos
saliva
y
días él
Paulo
III
declaró que la mujer legítima debía ser
aquella con quien primero se había unido
anóoima de
Farnesio. (Medalla
la
hombre, y
el
época)
primera, tuviera derecho de elegir entre todas la que
no errar ni quitar á ninguno su legítima mujer, y para no dar á nadie, en lugar de mujer, manceba, había en
mejor
cada parroquia quien conocía á todos los vecinos, y los
que en
el
caso de no recordar él cuál había sido la
convenía para casarse.
le
que algún hombre hubiese olvidado cuál
que se querían desposar venían con todos sus parientes,
era la primera mujer con quien se había unido; pero
y venían con todas sus mujeres, para que todas hablasen
muy
y alegasen en su favor, y
Difícil era
que pretextara olvido para tener
fácil
elección.
caban
lo
Los
frailes,
el
derecho de
para obviar esta dificultad, practi-
que refiere Motolinía de esta manera
':
«Para
manca con motivo de la cuestión sobre el bautismo de los indios, extendieron un largo dictamen sosteniendo como proposición resolutiva lo siguiente, que no esté de acuerdo con lo determinado después por Paulo III en 1537: «Barbari illi infideles non antea sunt baptizandi, quam sint sufficienler inslructi, non solum in fidc, sed etiam in moribus christianis, saltem quantum necesaiium esl ad salutem, nec priusquam sit verisimile eos intelligere quid recipiant, aut respecten!, et profileantur in baptismo, et velint vivere et perseverare in fide et religione christiana... »Hec nobis de reproposita visa sunt, salva semper saniori sententia et judicio. Salmantice, prima Jullii, anni 1541. — Fr. Cordubensis decanus facullatis. Magister Fr. Franciscus Victoria. Joannes de Sant Millan. Fr. Dominicus Soto. Fr. Andreas Vega, magister.— Magister Franciscus Sancho— Magister G. Gallo. Magister Jeannes tigidius de Nava.» Docunienlos inéditos de
el
varón tomase
la
legitima
mujer, y satisfaciese á las otras, y les diese conque se alimentasen
y mantuviesen
Era cosa de ver
daban.
los
que
hijos
les
que-
verlos venir, porque muchos
de ellos traían un hato de mujeres é hijos como de ovejas,
y despedidos
que estaban
muy
los
primeros venían otros indios
instruidos en el matrimonio y en la
práctica del árbol de la consanguinidad estos
llamaban
los
españoles
y afinidad; á
licenciados
porque
,
lo
.
—
—
— —
,
—
—
—
indias, tomo
«Y
III,
pág
543.
que nuestros españoles tienen i)or más dificultoso, pues aun no quieren obedecer á los prelados que les mandan dpjar las mancebas: esto hacen los indios con tanta facilidad que parece '
lo
tenian tan entendido como ello
muchos años.
impedimentos:
examinadas
las
si
hubiesen estudiado sobre
Estos practicaban con
grandes
los
dificultades,
y entendidas, enviábanlas á
frailes los
después los
de
señores
milagro, dejando las muchas mujeres que tuvieron en su paganismo Carta del obispo de y contentándose con una en el matrimonio.» Tla.\cala, fray Julián de Garcés, al papa Paulo III. • Motolinía. — Tratado II, cap. IV.
—
.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIOLOS
307
porque todo ha sido bien menester, según las contra-
misa, y para dar ejemplo á los indios, que comenzaban ya á disgustarse de la severidad de los religiosos, se
dicciones que ha habido, que no han sido menores ni
dejó aplicar por los franciscanos los seis azotes que eran
obispos y á sus provisores, para que lo determinasen;
menos que
^»
las del bautismo
solemnemente en Texcoco
celebró
pena del que faltaba á
la
El primer casamiento católico entre los indios se
domingo
el
la
Antes de comenzar
14 de
terio los concurrentes, decía
camente don Hernando Pimentel, hermano del señor de
alta voz por dos
Texcoco, y
Ocurrieron
compañeros suyos.
siete
con sus familias, contándose entre
principales
Cele-
Alonso de Ávila y Pedro Sánchez Farfán.
ellos
bráronse aquellos matrimonios con todas las ceremonias de
la Iglesia;
porfía
padrinos y concurrentes se empeñaron á
en regalar y agasajar á los novios á
en procesión entre cantos y
llevaron
quienes
hasta
bailes
el
palacio del señor de Texcoco en donde había preparado
un
gran
banquete
después
,
comenzó un gran baile en dos
mil
Los
Hernán Cortés
indios.
valiosos regalos
terminado
de
cual
el
que tomaron parte más de
el
envió
á
los
novios
religiosos obligaban á los indios á ocurrir á la
misa en algunos puntos todos los días, y en otros dos
semana, hasta que se estableció por la
ó tres veces por
cédula de Felipe
III,
fecha en Madrid el año de
una misa obligatoria que debía decirse todos del año para que «se renovase
Santísimo Sacramento,"
del
la
por
los
1619,
jueves
memoria del misterio lo
cual se llamó esa
Valíanse los frailes,
Al principio, en
fiscales
cuando el
encargados
ó
no
indios
los
antes
día
por los
estaban
rondaban
religiosos
oscurecer por las rancherías y barrios,
ir
al
templo.
A
al
encargando á
las
ingenioso
del
arbitrio
artículos
los
el
el lienzo
una de
los
,
de manera que con una vara de las que traen los alguaciles
pudiese
ir
fiscales,
avisando
al
de
sus
hombres y
que era generalmente rojo con
si
cementerio
faltaba
pasaban
alguien,
y á
Y
señalando la parte que quería.
iba declarando
los
Y
mandamientos.
lienzo en que estaban pintados.
Y
declaró clara y distintamente y
muy
Y
doctrina cristiana.
mismo hacia
lo
artículos,
los
así les
colgando
el
desta suerte se les
á su modo toda la
no fuera de poco fruto
si
en todas
muchachos se tuviera pintada de esta
las escuelas de los
manera, para que por
allí
se les imprimiera
memorias desde su tierna edad,
y
no
en
sus
hubiera tanta
ignorancia como á veces hay por falta de esto ^.n indios buscaban distintos arbitrios
los
para recordar la doctrina que les enseñaban los religiosos
,
y nada hay más á propósito para formar idea de
este trabajo refiere
que
el
Mendieta:
leer la sencilla relación en que los
«Unos,
dice,
apuntando
iban
las
granos de maíz, poniendo á cada palabra ó á cada parte
colocados, se dirigían á la iglesia cantando la doctrina
llegados
á un lado,
él,
palabras de la oración que aprendían con pedrezuelas ó
imagen del santo bajo cuya advocación habían sido
cristiana;
«y cuando
la doctrina;
muy
y en procesión, llevando como guía
el estandarte del barrio
grandes
en
pintar
de las mandamientos junto á
de las que por
la
hacer
predicador quería predicar de los mandamientos colga-
ban
arreo una tras otra.
casas formando dos hileras,
los
de la fe, los mandamientos, los sacra-
de la mañana, volvían dando grandes voces y desper-
la
de
mentos y algunos puntos más de
tando y levantando á todos haciéndolos salir
otra de las mujeres,
bien
dos ó tres
todos se acostasen temprano para poder levantarse
á la madrugada para
aíin
de fiesta los
del
conocer
lienzos figuras representando, simbolizando ó explicando
Por su parte
pueblos,
de
antes
idiomas de los indios para poderles explicar la doctrina,
misa de renovación.
reunidos
cemen-
el
doctrina en
religioso la
veces, repitiendo la lección todos los
cuando quería predicar de
^.
un
que la escuchaban.
de México á honrar y festejar aquellas bodas muchos sujetos
congregados ^
allí
misa y todavía en
la
octubre de 1526, en que se desposaron y casaron públi-
otros
misa, en medio del templo
y á presencia de todos los indios
lista
los
que no
los
una piedra;
al
sí
q^ui
se pronuncian
con
el
al
grano
ó
Pater Nostcr,
es in calis, otra; al sanctiJiceHir,
otra, hasta acabar las
señalando
una piedra
Como (digamos)
partes de la oración.
Y
comenzaban
la
dedo
,
por
después piedra
primera á decir: Pater noster, y luego ^wi es in á la segunda, y proseguíanlas hasta
muchas vueltas hasta que
así
oración en la memoria.
se
les
el
cabo,
coslis
y daban
quedase toda la
Otros buscaron otro modo, á mi
concurrían se les hacía venir, y se les aplicaban como
parecer más dificultoso, aunque curioso, y era aplicar
castigo media docena de azotes en las espaldas
las palabras
La
tradición refiere que
^.
Hernán Cortés, de acuerdo
con los religiosos de San Francisco, faltó un día á la Historia de los indio.", tratndo II, cap. VII. MoTOLiNÍA. Trotado II, cap. Vil. Mendieta refiere, (lib. III, cap. XLVI), que antes que don Hernando Pimentel, se habla capado en Huejotzingo un mancebo principal del pueblo llamado don Calixto, á quien el historiador conoció y truló; pero en ese casamiento no se observaron todas las solemnidades del sacramento. ' Mf.kdieta. Historia eclesiástica indiana, libro IV, capi'
*
—
—
tulo
XXXII.
que en su lengua conformaban algo en
la
pronunciación con las latinas, y poníanlas en un papel por su orden; no las palabras, sino el significado de Para conservar el recuerdo de este episodio pintóse en Mé.xico un gran cuadro que representa al Conquistador arrodillado delante de los religiosos de San Francisco y recibiendo humildemente los azotes. Ese cuadro se colocó en la capilla que se llamaba de los «Talabarteros» y que existía al lado de la catedral, por el costado que se llama del Empedradillo, en donde estuvo uno de los palacios del marqués del Valle; destruida esa capilla se trasladó el cuadro ú la iglesia de Santa Cruz Acatlán, en donde hoy se conserva. « Mendikta. Lib. III, cap. XXX. '
—
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
308 ellas,
y
porque
así se
de esto
:
pariente es nochtU, que es el nombre de la que acá
no tienen otras letras sino la pintura,
ellos
Mostremos ejemplo
entendían por caracteres.
El vocablo que
pronunciación de Pater
ellos tienen
como banderita conque cuentan
el
que mas
tira
á la
de las Indias, fruta
que significa una
es pantli,
número de
coge
veinte.
Así
fruta.
la
noster, pintan
banderita que significa paníli, y en ella dicen Pater.
llaman nochtli,
que
vocablo
el
ellos
mas
tienen
ellos
de tomar de coro
Mendieta no era
memoria de
que habían
del
Padre nuestro á que se
la única,
difícil
que se quiso poner
banderita esta
oración.
año
el
de
1539,
esfuerzos de don Antonio de
refiere
pues había algunas otras, y en dominical no está en
imprenta en México
aclarar
al pintar
sí la
palabra padre fué lo
un sacerdote, supuesto que
,
del
un tuna,
vocablo
que
ellos
manera van prosiguiendo
Y
por
en
el
semejante
que
manera
merced
Mendoza y á
el infatigable
un catecismo de doctrina
á
los
las instancias la
obispo hizo imprimir
cristiana
en español y
en
mexicano ^
A
en español, y que un religioso representa á
Dios, siendo
y de
su
para acordarse
que, la
de fray Juan de Zumárraga se liabía establecido ya
se observa que la oración
latín sino
lo
'.»
Esa pintura ellas
En
tras
*
jeroglifico
semejantes caracteres y modo por donde
se entendían para hacer
acabar
hasta
su
Padre nuestro en
hallaban otros
,
por fuera llena de espinillas, bien penosas para quien
Pues para acordarse del vocablo Pater ponen aquella Para noster,
y en España la llaman higo cubierta con una cascara verde y
llaman tuna los españoles
pesar de que todos los frailes que trataban con
los indios
ingenio
convenían en que estaban dotados de claro
y de naturales virtudes, sin embargo, francis-
ellos,
canos y dominicos se opusieron tenazmente á que se les
ó era la idea suponer que al religioso era á quien se
concediera entrar en alguna de esas religiones, ni aun
había la costumbre de llamarles padres á todos
con
dirigía la oración.
En
1532
don
obispo de Santo
Sebastián
Eamírez
de
Domingo y presidente de
Fuenleal, la
segunda
Audiencia, hizo traducir al idioma náhuatl ó mexicano
dos catecismos de doctrina cristiana que envió al rey, suplicándole los
mandara imprimir y remitiese dos 6
mil ejemplares de cada uno
tres
^.
el
carácter de legos ó donados, alegando para esto
algunos
que
capitulo.
—
MENoiETA. Lib. Ill, cap. XXIX. «Y para que los indios sean mayor doctrinados y los que saben leer sepan enseñar á los otros, he hecho que los frailes que saben su lengua hagan una doctrina, la cual envío á V. M., para que maqde 4 los ofjciales de Sevilla que la hagan imprimir; y envío '
'
muy
fácil
que
volviesen
antiguos ritos abandonando la religión cristiana
á
sus
y que
dos, porque de amas se ha de tomar la orden que ha de llevar la que se ha de imprimir, y porque envío otra breve, la una y la otra mande V. M. que se impriman y se me envión, y sean dos ó tres mil
de cada una, y si más fueren ay bien á quien se den y con ellas se hará gran fruto, y sin duda creo que la sabrán todos de coro, según su habilidad. De México, diez de julio, mil quinientos treinta y dos años. C. C. M. Humilde servidor que las Reales manos de Vuestra Magostad besa. — Episcopus Sancti Dominici •» Documentos inéditos de Indias, tomo XIII, póg. 230. ' Es el titulo de ese catecismo Breue y mAs compendiosa doctrina CRISTIANA EN LENGUA MEXICANA y CASTELLANA que contiene las cosas más necesarias de nuestra sancta fé catholica pora aprovechamiento destos indios naturales y salvación de sus ánimas. Con licencia y privilegio. A honra y gloria de Nuestro Señor Jesu Cristo, y de la Virgen Santísima su madre, fué impresa esta doctrina CHRISTIANA, por mandado del señor don fray Juan de Zuma-
—
* Aunque este dibujo se publicó ya en la Introducción ú la primera época, (tomo I de esta obra), nos ha parecido conveniente repetirlo en este lugar por hacer referencia á él el texto del
sería
—
—
,
—
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
«más eran para
por su carácter tímido
que
más
mandar,
para
para
mandados
ser
que
discípulos
maestros y más para subditos que para prelados
mismo
El
Antonio
don
Mendoza,
de
para
i.»
309
bres de los indios
y
como nacidos en
,
Y
criados entre ellos.
si
los
mismos climas,
esta nueva Iglesia ha de
padecer factura, una de las causas ha de ser encomende
virey
dada y venir á manos de gente de toda broza
i.»
México, á pesar del buen concepto que tenía de los
Herética proposición debía parecer entonces la de
opinaba que no debían admitirse al sacerdocio
declarar aptos para las sagradas órdenes á los indios,
indios,
Nueva España
hasta tanto que la
llegase al grado
cultura á que se consideraba la metrópoli,
á su sucesor don Luis de Velasco en
daba
y
«V. S.*
entregarle el gobierno:
al
pues S. M.
el
envia principalmente para
le
y
así
de
dice
demás
que
puede
se
hombres; y nó por
los favorezca,
debían dar
el
bien general
lo
cualesquier
otros
que digo quiero sentir que estos
lo
aunque sean cuan sabios y virtuosos se puedan desear, se admitan al sacerdocio, porque esto al
se
tros
cuando
nación llegue al
esta
no
á los indios se les negaron las órdenes
sólo
los
convenir en que
padre fray Juan
el
los
había
Gaona
de
le
obligándole no sólo á
asentando aquella pro-
errado
posición sino también á hacer por eso
que
y que á
convertidos
órdenes sacros y hacerlos minis-
con ruda vehemencia
penitencia
la
dura y pública
3.,,
A
pesar de las amplias autorizaciones y facultades
los
papas habían concedido á los religiosos francis-
canos que vinieron á Nueva España, quizá por no considerarlo de urgente necesidad ó por laudable modestia de
estado de policía en que nosotros estamos ^.n
Y
de la Iglesia,
contradijo
presente,
debe reservar para
que
naturales
indios
se
que sostenía que
^
Nueva España "iba errada por no tener
ministros
particular destas gentes, porque es gran yerro de los
á
de
Iglesia
informe que le
que quieren hacer incapaces para todas letras ni para conceder
porque á fray Jacobo Daciano
no hacer lo que á los obispos estaba reservado
,
ninguno
sacerdotales, sino que llevando al extremo aquella estre-
de ellos quiso administrar
chez y ruindad de miras
mación, distinguiéndose sólo en esto fray Toribio de
franciscanos y dominicos nega-
,
que
no
el
sacramento de la confir-
ron la entrada en su orden á los crioUos hijos de español
Motolinía,
y española nacidos en México, y á éstos con el vago pretexto de que no eran perfectos para el estado religioso.
prudencia de sus compañeros y administró
En
año de 1559, por
el
mes de setiembre,
el
tuvo cabildo provincial de dominicos en México, y en
ordenado,
se había
que se tuviese gran cuenta en
recibir de los novicios,
no se diese
en esta
el
tierra,
y que
los
el
y
sacramento
obispos de Tlaxcala y
México llegaron poco tiempo después que
canos, ellos cuidaron de cubrir esa necesidad entre los
clima destas partes, ó por
los
francis-
recién convertidos.
En
el
sin licencia del Provincial
el
Como
humildad
de
él
hábito á ningún hijo de español, nacido
porque ó por
*.
ejemplo
el
se
«se ordenó, como en todos los demás
^:
dice el cronista
de la confirmación
siguió
1526, en la provincia de Texcoco, comenzaron á
confesar
los
franciscanos
á
los
indios
trabajos, tanto por la dificultad del idioma
con
grandes
como porque
nuevamente convertidos alcanzaban apenas á com-
los
otras causas á nosotros incógnitas, no nos parecen tan
prender qué cosa era
cabales para el estado de la religión, como es menester.»
Pero cuando fueron acostumbrándose poco á poco y después lo hacían con facilidad y frecuencia, negábanse
Mendieta decía en una carta de las Indias, enumerando del
"Y
monarca español:
lo
no
clérigos
muy
comisario general
que éste debía
solicitar
juntamente con esto mandé
que de su parte sean amonestados que
al
los señores obispos
el
sacramento de
misioneros á darles la comunión,
los
creerles capaces
comenzó á administrar
comunmente
indios tarascos en Michoacán
manera mestizos.
Y
las órdenes, en cuanto
La razón
en esta tierra nacidos
los
aprobados lo
en
,
sino
á recibillos en ellas para frailes.
desto es, porque aunque algunos de los de acá
nacidos hayan salido buenos hijos y virtuosos
mente por
,
la
mayor parte toman
del natural
,
final-
y costum-
rraga, primer obispo tiesta gran ciudad de Tenuchtitlán, México DESTA NUEVA ESPAÑA y á SU costa, en casa de Juan Cromberger, año de mili y quinientos y treinta y nueve. Doce fojas en cuarto.»— Cartas de Indias, pág. 787. ' Mendieta. Libro IV, capítulos XXII y XXIII. ' Relación, apuntamientos y avisos que por mandado de S. M. di al señor don Luis de Velasco, visorey y gobernador y capitán general desta Nueva España. Párrafo XIII. > Relación de la fundación, capítulos y elecciones que se han tenido en esta provincia de Santiago desta Nueva España de la
—
—
Orden de predicadores, año de Indias, tomo V, pág. 471.
1569.
— Documentos
muchos por no
la
Eucaristía
á
los
".
ninguna
y y mismo guarden los prelados de conocidos
^.
fray Jacobo Daciano, sin atender á todas aquellas contradicciones,
,
penitencia
y dignos de este sacramento, hasta que
pongan en uso de admitir ni ordenar para
raros
la
inéditos de
Documentos para la historia de México, publicados por García Icazbalceta, tomo II, pág. 543. ' De este fray Jacobo Daciano cuenta LaTTea (Crónica de la orden de nuestro seráfico padre san Francisco, provincia de San Pedro y San Pablo de Mechuacán, lib I, cap. XXX ) un episodio curioso. Dice: «Y sucedió que siendo guardián del convento de Terecuato, una noche en un gran rapto que tuvo, le reveló Nuestro Señor la muerte del emperador Carlos V, para que le pagase en el trance de la muerte el que le hizo de España á las Indias. Luego por la mañana puso un túmulo tal, cual lo permitía la grandeza del difunto en la corta esfera de aquella iglesia, y le celebró misa como de cuerpo presente, con la solemnidad mayor que se vio en aquellos principios. Los religiosos admirados le preguntaron la causa y dijo que en aquella hora era muerto el emperador. Lo cual se confirmó después de algunos meses que llegó la flota y hallaron que habia muerto á la hora que dijo el santo Jacobo.» ' Mendieta.— //isíorí'a eclesiástica indiana, lib IV, cap. XIII. * Mendieta. Lib. III, cap. XL. " Motolinía. Historia de los indios, tratado II, cap. V. 6 Larrea. Crónica de la orden de San Francisco en Michoacán, lib I, cap. XXXI. Mendieta. Lib. IV, cap. V. '
—
—
—
—
—
MÉXICO i TRAVÉS DE LOS SIGLOS
310 Durante llegada á
primeros
los
que
años
siguieron
á
llegaban
extremaunción por
se administró el sacramento de la
de
inequívoca
la
Nueva España de franciscanos y dominicos no
á
segura y
no
aceptarle
próxima muerte; y volvían
á
tomar alimento y se dejaban morir
'.
"No paró
ser pocos los sacerdotes, no creerlo indispensable y no
en
contradicción
la
los
medicinarse
el
bautismo,
que ni
á
dice
pedirlo por falta de conocimiento los recién convertidos.
Vetancourt, porque acerca de los bautizados hubo quien
Aumentándose después
dijera que los indios no eran racionales ^.n
el
número de misioneros, comen-
zaron á aplicar la extremaunción en Michoacán á los tarascos; pero sucedió,
Estas
que sin duda por las explica-
palabras
sencillas
del
religioso
ciones que de ese sacramento habían hecho los religiosos
trascendentales entre las que influyeron en
á los indios
ser
ción
que
,
éstos concibieron tal terror de su aplica-
rehusaban recibirlo,
teniéndolo
como señal
Patio de Santo
resolvía no sólo la
duda sobre
sacramentos; pero la de
si
era
esclavitud y aprovecharse de
partidarios de
',
de los indios. el
La
más modo de
racionalidad
continente americano
«Esta opinión diabólica, dice Remesal isla
como de animales
los antiguos
moradores de
violenta, porque
islas, sostenían la
y algunos religiosos francisaunque no alegando expresamente la falta de ,
^,
tubo prin-
Española, y fué gran parte para agotar
cipio en la
ambos extremos se hizo
irracionalidad de los indios
canos
religioso
reducirlos á la
lícito
las
y
el
Domingo de México
eran ó no capaces de
ellos
encomenderos, sobre todo en
social
de los vencidos en las islas y en
Bajo este doble aspecto la lucha entre los
irracionales.
los
si
cronista
encierran la enunciación de una de las cuestiones
primero por aquella
isla,
y como toda la gente que mundo de las Indias, pasaba
ella,
se repartía por este nuevo
era en este punto entrar en
una escuela de Satanás para desprender este parecer y sentencia del infierno. Lleváronla muchos á México j' sembráronla por
la
comarca principalmente
los soldados
razón, los declaraban incapaces de todos ó al menos
que entraban á descubrimientos y conquistas, y nuestra
de algunos sacramentos,
provincia de Guatemala estubo bien inficionada de ella."
lo
teológicas de la época, era lo irracionales toles:
,
eral,
mismo que declararlos por
supuesto que Cristo había dicho á los após-
cuntes, docctcs Jiomncs gen fes, id y enseñad á
todas las gentes. <
conforme alas ideas
Mekdieta.
—
I.ih. III,
cop. xi.v.
Pero no
sólo
soldados y encomenderos declaraban
irracionales á los indios;
muchos teólogos y jurisccn-
—
'
Mf niNO.
•
Fpay Aoi'fTlN DE ViTANCoiPT.
Vida de clon Vasco de QuiroQa, lib. I, cep. XII. — C/dn/ra de la protincia del SoTtIo Erangelio en Métrico, Irnlado J, cap. V, núm £3. • Hi MEFAL. — Lili. 111, cop. XVI, núm. 3.
SU
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS sultos
distinguidos
de
servía
base
,
á
sostenían esa proposición,
les
unos para justificar las conquistas
liedlas por el rey de
otros, para probar
que
España en
que era
lícita
orden
la
Santo
de
Domingo,
como
fray
Pedro
de
Córdoba, fray Antonio de Montesinos y fray Bartolomé de Las Casas ^
el
Nuevo Mundo, á
la
esclavitud de los
El obispo Las Casas fué en esa, como en todas
crueldades
las
y
cuestiones que con motivo de la libertad y buen trata-
tan rudamente
miento de los indios se promovieron, uno de los más
denunciadas y anatematizadas por insignes varones de
ardientes campeones de esa pobre gente; trabajaba sin
indios
,
tiranías
y á otros
para
disculpar
de los españoles en las
las
islas
,
Interior del templo de Santo
descanso, y en un memorial que puso al rey, decía,
hablando de los indios: hallarlos tan
«Infamáronlos de bestias
por
mansos y tan humildes, osando decir que
eran incapaces de la ley e
fe
de Jesucristo
:
lo cual
es
formal heregía y V. M. puede mandar quemar á cual-
Domingo en México
nales los indios, aquellos obispos comprendían «que no les
daba más dignidad,
la mitra
y váculo que
la
cape-
ruza y cayado del Pastor que guarda ovejas ó cabras
en la dehessa,
si
tan bestias eran los indios como ellas
y tan sin alma racional como las que pacen yerva en
el
quiera que con pertinacia osare afirmarlo."
Los dominicos de México sostuvieron con energía racionalidad de los vencidos americanos,
de
Nueva
España,
acompañáronlos
en
y
la
los
obispos
esta
lucha,
porque como dice Remesal, declarados animales irracio-
—
' SOlórzano Política Indiana, Hb. I, cap. IX, párrafo 21. «Es justa la guerra contra los que obupan de pu libertad,» y núms. 22 24. Opinión contraria.— Bula de Paulo 111, que declaró á lo» y 23. indios racionales. Lib. II, cap. I, núm. 10, «los indios no pueden ser esclavos y son racionales,» núm. 11, bula de Paulo III «sobre la racionalidad y las penas que impone.»
—
—
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
312
campo: y
Rey
el
se daba por defraudado en el gasto
Arregló y de respeto. Domingo de Betanzos y encargóse de dino de Minaya Kn
fidedignas
que hazia en enviar religiosos y ministros del Evangelio á las Intlias, supuesto que por más que trabajassen en dottrinar
alcanzar
el cielo
emperador
prelados
los
que
cartas
las
estos
Papa, hízose célebre la que
'.»
que sobre esto elevaron
Inútiles fueron las quejas al
Entre
sus naturales no havian por esto medio de
y
cala,
«porque no
religiosos,
el
misión
esta
ella fray
ft-ay
Beniar-
enviados llevaron
al
primer obispo de Tlax-
don fray Julián de Garcés, escribió en un «latín
elegantísimo"
y
conteniendo
muclias
y muy
sólidas
bastaban cuantas diligencias se hacían, contradiciendo
razones en apoyo de la súplica que hacía al Pontífice
esta funesta idea que se tenía de los indios, en pláticas,
«para que pusiese remedio en tan pernicioso error y definiese y decretase como vicario de Jesucristo, Cabeza
conversaciones, consejos, disputas
Determináronse
sumo
sión al
dominicos á enviar una comi-
los
pontífice
y llevándole muchas
y sermones
'''.»
dándole cuenta de
relaciones
y
lo
cartas
que pasaba
con recomendaciones de Carlos V, que con gran
empeño deseaba
la favorable resolución del Pontífice
en
aquel negocio; Paulo III recibió con gran benignidad á
lo
que convenía para
el
corporal de los naturales de la América
Llegó á
de personas
Convento de dominicos en
rado
de su Iglesia,
Roma
bien espiritual y "^.n
fray Bernardino de Minaya,
pueblo de Atzcapotzolco
el
brutos Iglesia
,
incapaces de reducirse al gremio y fe de la
y que
católica:
él
por
autoridad
mandó examinar
el
asunto que traía
por algunos de sus cardenales y consejeros, y expidió un breve fechado en Roma en 1537 declarando, como dice Solórzano codicia
infernal
«Que
^,
y
es malicioso,
diabólica,
el
querido tomar para molestar,
y
hacerlos
que
'
esclavos,
diciendo
Remesal.—// ístori'a de
y procedido de
pretesto
que
se
ha
despojar á los indios, y
la proeincia
son
como
animales
de Ckiapa y Guatemala,
lugar citado.
Bbaumont. — Crónica de la proeincia de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo en Michoaccin, de la regular observancia de N. P. S. Francisco, lib. 11, cup. IV, declara el saijto padre Paulo III '
por racionales á los indios en sus letras apostólicas. • Política Indiana, Vih.U, cup. I, lib. I, cup. IX, núm. 24.— Bbwmokt.— Historia de la provincia de Michoacán citado, lib. II, cap. IV. Remesal. Historia de Chiapas y Guatemala, lib. 111,
—
cap. XVI, núin.
4.
apostólica,
Remesal. — Lib. III, cap. XVI. Remesal. Lugar citado. Solórzaíío. — Política Indiana, lib. II, cap. I, párrafo X. «A nadie (pues) por mor de Dios, aparte de esta obra, la ful?a doctrina de los que instigados por sugestiones del demonio, afirman que estos indios son incapaces de nuestra religión. Esta voz realmente que es do Satanás, afligido de que su culto y honra se deslruye;y es voz que sale de las avarientas gargantas de los cristianos, cuya envidia es tanta que por poder hartar su sed quieren porfiar que los criaturas racionales hechas á imagen de Dios, son bestias y jumentos: no ú otro fin de que los que las tienen ú su cargo, no tengan cuidado de librarlos de las rabiosas manos de su envidia, sino que se las dejen usar en su servicio conforme li su onfojo. ¿Quién es el de tan atrevido corazón y respectos tan ogeno de venganza, que ose afirmar que son incapaces de la Fé, los que vemos ser capasclsimoB de las artes mecánicas, y los que reducidos ú nuestro ministerio, experimentamos ser de buena natural, fieles y diligentes? Si alguna vez (santísimo Padre) oyera vuestra Santidad que alguna persona es de ste parecer; aunque resplandezca con rara entereza de vida y dignidad, no por eso ha de valer su dicho en esto, persuadiéndose vuestri' Saiitidad, y creyendo por más cierto que lo cierto, que quien lo Jice ha cuidado poco ó nada en lu con'
fray Bernardino;
ampa-
•
—
—
,
,
,
i
MEX[CO A
TB.4.VES
dáspiies de haber sido bien informado, dice,
contrario,
y manda que
así
los
y declara lo descubiertos como los
que en adelante se^descubrieren eran tenidos por verdaderos
hombres,
capaces de la fe y religión cristiana.
DE LOS SI&LOS
y que por buenos y blandos medios sean atraídos á ella, sin que se les hagan molestias, agravios, ni vejaciones, en servidumbre, ni privados de libre y uso de sus bienes y haciendas, con pena de exco-
ni sean puestos lícito
-
Vista del templo de San Agustín.
munión sententia ipso /acto incarrcnda, y reservada la absolución
á
rio hizieren,
y aun esa no
tículo
la santa sede apostólica, á los
se les
que contra-
pueda dar sino en
el ar-
de la muerte y precediendo bastante satisfacción.» ,
313
"i? -"^--".^ '-¿í-t^'^^^-'""'"-*'^.
—
T.
II.
-40.
'
— México. (Reconstrucción) Por otro breve cometió
el
Papa
la ejecución de esta
bula al arzobispo de Toledo, primado de las Españas,
cardenal Tavera.
El contexto de esa bula famosa en que ha dado á Paulo III
verdión de los indios: y ha cuidado poco en aprender su lengua, y conocer su* ingenios.» Curta del obispo de Tlaxcala fray Julián de Gurcés al pontltlce Paulo 111. ( Fragmento).
'-I
peto de los americanos, ción del padre
el
di<íe así,
Beaumont:
la
América, y
derecho á la gratitud y res-
conforme á la traduc-
314
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
«PAULO PAPA TEBCEEO DE ESTE NOMBEE, DESEA SALUD EN CEISTO NUESTEO SEÑOE Y LES ENVÍA SU APOSTÓLICA ,
de Junio, año del Señor, mil quinientos treinta y de nuestro pontificado '.»
siete,
el tercero
BENDICIÓN. Declarar á los indios capaces de recibir la
»Amó con tanto extremo al género humano el excelente Dios, que hizo de tal suerte al hombre, que no sólo participó del bien como las demás criaturas, sino que le dio capacidad para que el mismo Sumo Bien le pudiese mirar de hito en hito y gozarle, siendo en sí invisible y que nadie le pueda dar alcance. Y como el hombre haya sido creado, según refieren las divinas letras, para gozar de la vida y bienaventuranza eterna, la cual ninguno puede alcanzar si no es mediante la fé de Cristo, es forzoso que confesemos ser el hombre de tal condición que la puede recibir en sí; y que cualquiera que tenga la naturaleza de hombre, es capaz de recibir la tal fé; porque no es creíble que alguno sea de tan poco juicio que entienda de sí que puede alcanzar la fé y no el medio precisamente necesario para ello. De que procede, que Cristo Señor nuestro, que es la misma verdad, que ni puede engañar ni ser engañado, dijo á los predicadores de la fé cuando los escogió para
fe
y
los
sacramentos de la Iglesia católica; proclamar su libertad de albedrío é igualarlos con los demás hombres en los derechos civiles, fué tanto como reconquistar para ellos dignidad humana, y más que declararlos racionales
la
como todos
los teólogos
y
juristas
han interpretado esta
bula; porque la racionalidad no les estaba negada á los
negros
África,
del
y
embargo,
sin
pontífices
los
no
habían interpuesto en favor de la libertad de aquellos desgraciados
su
armas de
Iglesia.
la
poder,
su
La
autoridad
libertad
y
y
el
temidas
las
respeto á
los
derechos civiles de los indios quedaron por esos breves
Paulo
de
III
garantizados
excomunión mayor.
la
contra
los
de
ataques
pena más terrible que tenía
codicia, bajo la
la
la Iglesia,
esa declaración no produjo
Si
este oficio: Id
todos los resultados que quien la dio y quienes la solicitaron habían esperado alcanzar, culpa no fué de ninguno
dijo, sin
de
y enseñad á todas las gentes. A todos, ninguna excepción, porque todos son capaces de la doctrina de la fé: lo cual como fuese visto y envidiado por el demonio, (enemigo de todo el género humano, opuesto á todas las buenas obras), para que no lleguen las gentes á su fin, inventó un modo, jamás hasta ahora oido, con el cual impidiese la predicación de la palabra de Dios á las gentes para que no se salvasen, incitando á ciertos soldados allegados suyos, á los cuales, con deseo de darle gusto, no dudan de estar continuamente publicando que los indios y otras gentes de la parte del Occidente y Mediodía, que en nuestros tiempos á nuestra noticia han venido, se ha de usar de ellos en nuestros servicios corporales, como de los mudos animales del campo, paliando su razón con decir que son incapaces de recibir la fé católica. Pero nos (aunque indigno) en la tierra tenemos el poder de Jesucristo nuestro Señor, y con todas nuestras fuerzas buscamos para traer á su rebaño, por estar fuera de él, las ovejas que nos están encomendadas; considerando que los indios, como verdaderos hombres, no sólo son capaces de la fé cristiana, pero, según estamos informados, la apetecen con mucho deseo; queriendo obviar los dichos inconvenientes con suficiente remedio, con autoridad apostólica, por estas nuestras letras, ó por su traslado firmado de algún notario público, y sellado con el sello de alguna persona puesta en dignidad eclesiástica á quien se dé el crédito que al mismo original, determinamos y declaramos, no obstante lo dicho, ni cualquiera otra cosa que en contrario sea, que los dichos indios y todas las demás gentes que de aquí adelante viniesen á noticia de los católicos, aunque estén fuera de la fé de Jesucristo, on ninguna manera han de ser privados de su libertad y del dominio de sus bienes, y que libre y lícitamente pueden y deben usar y gozar de la dicha su libertad y dominio de sus bienes; que en ningún modo se deben hacer esclavos; y que sí lo contrario sucediese, sea de ningún valor ni fuerza.
Determinamos y declaramos también para la misma autoridad apostólica, que los dichos indios y otras gentes semejantes han de ser llamados h la fé de Jesucristo con la predicación y con el ejemplo de la buena y santa vida. >'Üespaclindo en liorna á los diez y siete dias del
mes
-ellos, ni esto
que
empaña
la
pureza de sus intenciones,
grandeza de una acción está más en
la
que en
éxito;
el
y
el
fortuna y no el mérito
En
las
triunfo
lo
el
intento
siempre
alcanza
la
^.
resoluciones de Paulo III se advierte que
protegía la libertad individual de los indios, salvando
el
derecho de conquista, y los declaraba capaces de sacra-
mento y por consecuencia racionales justificando con esto el hecho de la Conquista que tenía por objeto, ;
conforme á la bula de concesión de Alejandro VI,
la
conversión á la fe cristiana de todos aquellos hombres,
que siendo irracionales no podrían recibir aquella
fe ni
tener aplicación la bula. Bula Sublimis Deus sic dilewit humanum, et infra. Hállase en el Bulario del Consejo (fol. 68) aunque defeotuosn refiérenla en latín y en castellano fray Afrustfn de Ávila (parte 1.' cap. XXX, donde se ve diminuía), y fray Antonio de Remefiil '
(lib. 111,
cap.
Alonso
Fray
XVI, núm.
4; cap.
Fernández,
XVII, núm.
1),
que
la
pone entero.
—in
concertationibus Prajdicatorum. nnn. 1537.— Núm. 1, Torquemadn, ubi supra— Hoce mención de el'a el Concilio Mexicano tercero, lib. V, tít. VIII, jiúrrafo II; y Acostó, de procur. Indor. Snlute, lib. III, cap. XVII. Beaumont, de quien he tomado estas referencias, la pone traducida al español en su Crónica de la proBÍncia de Michoacán, lib. II, cap. IV. La mayor parte de los historiadores modernos que ponen esta bula lo hacen mutilándola y sólo copian desde donde dice: «La misma verdad que no puede engafíar» ó como traducen otros: «Cristo Nuestro Señor, que ni puede engañar, etc., en el texto original: «Veritas ipsa quas nec falli, etc.,» suprimiendo todo el principio hasta llegar á estas palabras. * Los primeros cronistas franciscanos apenas hacen mención do estos acontecimientos y de la bulii de Paulo III que tanta importancia tuvo y tanto influyó en la suerte de los indios. Mendieto sólo dice á este respecto lo siguiente, hablando de la duda que tenían los religiosos para administrar á los indios el sacramento de la Eucaristía « Mayormente que cerca de esta dubda fué consultado nuestro muy santo padre Paulo tercio, haciendo relación de la capacidad y calidad de los indios, y cómo pedían este sacramento con deseo. Y remitido á ciertos cardenales y doctores, se determinó que no se les negase.»
—
—
\
:
Se comprende que este silencio proviene do haber sido los dominicos los que promovieron y alcanzaron In expedición de esa bula y antiguas eran las rivalidades entre dominicos y franciscanos de cuya influencia seguruiiiente, á i)e8ar de .sus virtudpg, no estaban ,
libre» esos cronistas.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Dice Beaumont que hasta la llegada de fray Martín
315
esto sea cierto, ya cuando llegaron los
doce se habían
de Valencia y sus compañei'os á México, uo hubo en la
construido algunas iglesias, entre ellas las de Veracruz,
Nueva España ningún sacerdote que tuviera autoriaun cuando
Texcoco, Tlaxcala y México, y en todas
zación pontificia para fabricaí- iglesias; pero
ellas
se decía
misa.
Chapitel del pueblo de Cocotitlád
En
los
primeros días después de la toma de México,
la iglesia estuvo
salas alta?;
en la casa de Cortés, en una de las
haber quitado de
allí
el
sala baja con poco decoro
Los templos
y acusaron al Conquistador sus enemigos de
de
altar
y haberlo pasado á una
y decencia.
Nueva España
,
construidos
en
Piedras del antiguo templo Mayor de México que sirvieron de cimiento a la primera catedral (Encontradas en las excavaciones que practicó en 1882 el ingeniero clon Antonio García Cubas)
donde había monasterio gran
de frailes,
se
edificaron
con
lujo y á toda costa; en las parroquias de las villas
todas esas iglesias están coronadas de almenas y en
de españoles, por disposición del rey, se les dio solidez y
cementerios son
aspecto de fortaleza; porque como tal debían servir para
con
el
caso
de una sublevación.
Por eso se observa que
el
punto que más domina la población por su altura, y los
el
para oír
muy grandes y
doble objeto de que la explicación
allí
cercados de fuerte muro se reunieran los indios
de la doctrina y de que en caso
316
MÉXICO A TBAVliS DE LOS SIGLOS
de una sublevación de los naturales del país pudiera de
dentro
caballería
Las
cementerio
ese
y ampararse
recogerse
la
Para
común
iglesias de los pueblos de indios, por lo
las
de las otras órdenes y en los
partidos de los obispados
'.
pobres y de mal gusto, fueron construidas por ellos sin
más
misma orden y en
'.«
facilitar las construcciones
como para simbolizar que
la religión
de los templos, así de Cristo se levan-
taba sobre las ruinas de la idolatría, tanto los frailes
objeto que el de servir al culto.
Los
y
religiosos
párrocos
los
fabricar en los pueblos grandes,
clérigos
y adonde
hicieron
los
vecinos
de un distrito ó provincia se reunían cierto día de la
semana en
mercados que llamaban tianquis, unas
los
ermitas que recibieron
el
muy pequeñas,
capillas
nombre de chapiteles, y eran donde
en
sacerdote que decía la misa
y
pero abiertas y dispuestas de
que estaban en donar
el
el
apenas
el acólito
tal
que
la
pri!-a se
el
ayudaba;
manera, que todos
mercado podían ver
los
dieron en la construcción de templos,
1596, poco más
ó
menos,
refiere
militar.
como
^.
que habiendo terminado Mendieta de escribir su historia en
Piedra del antiguo templo de Tlaltelolco que se conserva incrustada en uno de los muros del convento de Santiago, hoy prisión
misa sin aban-
lugar en que tenían sus mercancías
Tanta
cabían la
que en Nueva
España había ya en esa época cerca de cuatrocientos
los clérigos
maban parte de carlas
se sirvieron
como cimientos
iglesias
de las piedras que for-
los adoratorios de los indios para colo-
é incrustarlas en los
que se levantaron en
dominación española en México
los
muros de
las
primeros años de la
^.
monasterios y otros tantos partidos de clérigos, fuera
de las iglesias de pueblos, que sólo eran visita, y de las cuales no más la provincia del Santo Evangelio tenía cerca
de
mil
,
pudiendo
muchas que habría en
considerarse
las otras
por
este
« las
cuatro provincias de la
Mfndi t\. Lib. IV, cnp. XLIV. «Aunque Bespucs, yendo lo cosa adelante, para hacer Ins iglesias comenzaron & echar mano de sus teocallis para sacar de >
•
madera, y de esln manera quedaron desoliidos y derribados; y los Ídolos de piedra, de los cuales habla infinitos, no sólo escaparon quebrados y hechos pedazos, pero vinieron 6 servir de cimientos para las iglesias y como habla algunos muy grandes, venían lo mejor del mundo para cimiento de tan grande y santa - MoTni.iNÍA, irnl. I, cap. III. brn ellos piedra y
;
<
Ley
'
Kxiplpn
VIII,
Ift.
(n'in
vil,
IV de
ReropilaciAn de Indiof mufhop de ecos chapilelcp, pero yn pin ufo. lib.
la
1
)(
CAPÍTULO XXXII (1541
— 1549)
al cabildo de Guatemala avisando la muerte de Pedro de Alvarado. — Consternación de la ciudad con la noticia. Extremos de dolor á que se entrega la viuda de Alvarado —Nómbrala el cabildo por gobernadora. — Calamidades que pesan sobre Guatemala. —Erupción del volcán. — Ruina de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Doña Beatriz de la Cueva, viuda de Alvarado, perece bajo los escombros —Trasládase á otro asiento la ciudad de Guatemala. Francisco de Montejo celebra capitulaciones para la conquista de Yucatán. —Arregla una expedición y llega á Cozumeí Pasa á la península y desembarca en el cabo Catoche Su marcha hasta Chichén-Itzá Combates de los españoles con los mayas. —Funda la villa de Salamanca. Alonso Dávila solé de la villa de Salamanca á descubrimiento de minas de oro. Llega á Chetemal y funda Villa Real. No puede sostenerse allf y embárcase con su ge; te para Honduras. Llegan á Trujillo y no consiguen auxilio. — Vuélvese á Yucat.n y se reúne con Montejo en la Nueva Salamanca. — Montejo se embarca para Veracruz á busoor socorros. — Los españoles abandonan Yucatán y se refugian en Tabasco —Perturbaciones del gobierno en Honduras. — Pedro de Alvarado expediciona para dar socorro á Honditras. Nombra el rey gobernador de Honduras á Francisco de Montejo. — Pretende éste de Alvarado el cambio de la gobernación de Honduras por la de Chiapas Emprende su camino Montejo y llega á Gracias á Dios. — Sublevaciones de los naturales de Honduras. Diferencias entre Montejo y Alvarado. Situación difícil de Montejo. — Reside durante muchos años en Gracias á Dios. — Llega la primera
—
Carta del virey Mendoza
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
del gobierno de Honduras. — Conducta observada con Montejo por presidente de — Quejas contra esa residencia. — El licenciado Cerrato quita las encomiendas á las mujeres de la familia de Montejo. — Misión de los frailes franciscanos á Champotón. — La mala conducta de los españoles les obliga é retirarse de la península. — Expedición de los jóvenes Montejo á Yucatán. — Batalla de Xpeual.— Fundación de Marida.— Expedición del sobrino de Montejo al oriente de la península. — Fundación de Valladolid. — Tropas de los Montejo fundan en Honduras la Nueva Sevilla. — Manda rey despoblar esa villa. — Muerte del gobernador de ella. — Reflexiones sobre la conducta del adelantado Montejo.
Audiencia de los Confines. Audiencia.
la
—
— Destituye á
Montejo
el
Juicio de residencia de Montejo.
el
«Magníficos
y nobles Señores:
Por cartas
escribo, así al señor obispo de esa provincia
Francisco de la Cueva, teniente de gobernador de
como Dios Nuestro Señor fué servido de
sabréis
que
como á don ella,
llevar á
su gloria al Adelantado Alvarado, y el suceso de ella, de que no poca pena he sentido, como era razón, y
como
tanto
fuera mi propio hermano; y pues él le
él
tenia
y no menos tengo yo de su persona, y hasta
que S. M. otra cosa sea servido de proveer, obedeceréis. Señores, por tal gobernador.
le
Y
os lo
así
y para que esa provincia esté bien gobernada y en toda paz y sosiego, sin haber novedad él,
alguna, y mostréis en esto
el
deseo que tenéis en servir
á Su Magestad como sus leales vasallos, y mirar
y perpetuación de esa gobernación. que
lo
haréis,
veerse,
y
y de
lo
escribirse á
porque así se hará.
Tengo por
Y
el
bien
cierto
que viéredes que conviene pro-
Su Magestad, me haréis la
relación,
señora doña Beatriz la tened
y acatad como es justo, porque en esto serviréis á Su Magestad y amí me echaréis cargo para favorecer á esa ciudad en lo que pudiere. Nuestro Señor vuestras magníficas personas guarde.
De México
lo
que Señores mandáredes.
«A
los
— Don Antonio
magníficos y nobles
señores
el
Cabildo de la ciudad de Santiago, de la provincia de
Guatemala
'.»
Así anunció el virey de
Nueva España
la
muerte
de Pedro de Alvarado á los alcaldes y regidores de
Guatemala.
Grande consternación causó
la funesta
nueva en
la
provincia que gobernaba el adelantado; su mujer, doiia
teméis y
encargo; y mando, de parte de Su Magestad, que os conforméis con
—A
de Mendoza."
por su teniente de gobernador, por la confianza que
dfijó
de
si
de 1541.
á 5 de Julio
' Remesal, tratando de combinar la fecha de esta carta con de la muerte y testamento del adelantado, dice: «Y en la fecha es de notar que es ó cinco de julio y en ella dize el Virrey que el Adelantado es muerto, y el Adelantado hizo testamento á los quatro de Julio en Guadalajara, ochenta leguas de México, y no se sabe si murió tan presto, y aunque muriera en el mismo dia, fué imposible saberse por testimonio en Mé.xico para proveer el Virrey su oficio. El caso fué, que como la desgracia del Adelantado sucedió dia de San Jiían, avisaron luego al Virrey Don Antonio de Mendoza, y
la
dixéronle, como es ordinario en tales ocasiones: Quando esta llegue ya será el Adelantado, según está de peligroso. Entendió el Virrey que seria así, y escrivió luego esta carta: pero hallando duda en lu muerte, la detubo hasta saberla ron toda certeza, en que se devió de tardar algunos dias: y por eso se tardó también la carta en llegar á la Ciudad de Santiago, que camino que ahoia en cavallos le anda un correo en diez y ocho, ó veynte dias, á lo más largo, que doze ó catorze es lo ordinario, andándose entonces á pié,' y por sendiis, modo de caminar de los Indios, si la carta del Virrey saliera el dia de la fecha, no se tardara en andar cinquenta y uno, ó cinquenla y dos, que es mucha negligencia en caso de tanta imporLib. IV, cap. lil. tancia.»
—
HBXICO A TBAVES D£ LOS SIGLOS
318
Cueva, recibióla con tan exagerados y escandalosos extremos, que más clara muestra dieron de
ranchos, hasta los tejados los vistió de luto y púdose
que
pantano de tierra tan negra como tinta espesa, y no
Beatriz
de
fingido
sentimentalismo
la
de
ó
afección,
histérica
hacer con facilidad, porque en la
mas que acarrear el barro '." Sin embargo, como en medio de
prueba de reconcentratlo y profundo dolor. Lágrimas, gemidos, voces, gritos, locuras y desatinos, como
costaba
mujer fuera de juicio, dice Eemesal, nada escaseó para
«excedía
manifestar que su pena excedía á cuanto pudiera ponde-
mandar, á
rarse; y para que las manifestaciones exteriores en su
procuró que en
casa correspondiesen
á las
que daba en su persona
mandó pintar de negro toda su habitación .'por dentro y fuera, patios,
salas,
retretes,
cocinas, caballerizas,
Yucatán.
momentos
aquellos
le
prestaban
su
desgracia
el
amor propio de
los señores del cabildo
y
el
de la ciudad,
á quienes pareció que nombrar por gobernador á don
Francisco
de la Cueva',
España
señalaba para ese puesto diciendo
y
el
virey :
de
Nueva
«lo
teméis
obedeceréis por tal gobernador y así os lo encargo
mando, al
lo
cuando
n
opuestos
y
era convenir en que Guatemala estaba sujeta
vireinato de la
Nueva España, á
lo
cual
estaban
'.
Encargóse, pues, doña Beatriz
gobierno,
y
•
Fuentes Y GuzmXn. -Historia de Guatemala,
libro IV, ca-
su
ambición
á
las
esos
extremos
y
deseo
el
de
mongil y pliegues de la toca '^,n y no en don Francisco de la Cueva,
ella,
como recomendaba
licenciado su hermano,
guiólo sin gran
vincia
lágrimas
habia un
la falda del
Mendoza, recayese
el
gobierno de Guatemala.
ya por
dificultad,
el
virey
Consi-
prestigio que on
el
actual)
multitud
de
calamidades,
de
cuales puede, sin embargo, culparse d
doria Beatriz, como ella
de las víctimas en
la
misma
última
ninguna
se llama,
de
las
sin tentura
la
y que fué una
y más espantosa de
aquellas
catástrofes.
Los perros que
los
españoles habían traído á la
Conquista para arrojarlos sobre los indios, encontrándose sin alimento,
huyeron de
las
casas,
multiplicaron de tal manera que al los lobos
del
comenzaron á llover sobre aquella desventurada pro-
pitulo VII.
el
— Mestiza. (Tipo
recuerdo del adelantado, ya también poniendo en juego
orilla del rio
y leones, perseguían y destrozaban hatos ente-
ros de ovejas la
y crecieron y se mismo tiempo que
y piaras de puercos.
mayor parte de
— Lib.
'
Hemesal.
í
Ibid., Ibid.
la
ciudad.
IV, cap.
III.
Un
incendio devoró
Cuadrillas
de ladrones
319
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS robaron á los vecinos, fingiéndose plateros, sastres y
Los mayordomos y criados de robaron á sus amos, y diariamente había dos comerciantes.
desaparecían llevándose grandes cantidades.
las
minas
ó tres
que
Los juegos
de azar se hicieron tan comunes y tanto enviciaron en ellos
vecinos,
los
cabildo
no
fueron
que
todas
poderosas
prescripciones
las
para
atajar
el
del
cáncer.
El ganado mayor de bueyes, vacas, caballos y yeguas, multiplicándose extraordinariamente,
destruyó
las
se-
menteras; y á todos estos daños agrega Remesal
la
llegada de un médico á Guatemala «que enterró él solo
Yucatún.
un
á
los Caballeros, sepultando entre sus ruinas
doña Beatriz de
vecinos
y estantes
la
de
Cueva y á gran parte de los la población. Desde el 8 de
setiembre de 1541, desatóse sobre
el valle
de la antigua
Guatemala una terrible y pavorosa tempestad en que los relámpagos y los truenos se sucedían sin intermisión; arrojaban las nubes una catarata de lluvia y de granizo,
y el viento enfurecido desencadenábase rugiendo en la montaña, arrancando de raíz los árboles más corpulentos
y haciendo
peñascos.
rodar
Una densa y
con fragoroso
estrépito
espesa niebla cubría toda
llanura, rugía el volcán sordamente
bado en diez
los la'
amenazando con una
las
Y
guerras de Nueva España.
este año
de cuarenta y uno en particular se encarnizó de suerte
que no se
Y
escapaba hombre que visitase.
le
cinco de Agosto (demás de otras
así en
muchas veces que en
diferentes tiempos le habían requerido, que no curase,
y no aprovechaba, por el ímpetu conque seguía, una arte tan dichosa como la medi-
ni resetase para su botica,
cina, cu3'as faltas cubre la lierra) le
mandaron
so graves
penas que no visitase enfermos, ni ejercitase la medicina, añadiendo á las pasadas el destierro de la ciudad
— Mestizos, vendedores de frutas
Colmo vino á poner á tan adversa y triste situación espantoso cataclismo que destruyó la ciudad de
Santiago de
en la ciudad mas españoles en un año, que habían aca-
próxima
erupción,
y comenzaron á levantarse de
y encrespadas llamas.
tempestad;
la
sólidos
crítico
de
la
él
aparecían
Cuatro días duró aquella
nQche del 11, ya cerca de
terremoto
violentísimo
momento
.«
(Tjpo actual)
negras columnas de humo entre las cuales rojas
'
anunció
la
que había
de aquel fenómeno
;
los
mañana, un llegado
edificios
ciudad comenzaron á desgajarse
;
la
el
más oscu-
1 Sin embargo, en 14 de marzo de 1542, por la falta de médicos los alcaldes y regidores en su cabildo, «Dixeron e manijaron (dice el secretario) que atento que al firesenle en esta ciuSad no hay
médico que sea letrado pora que cure de medicina, que el dicho W. mire á su conciencia, e haga como buen Christiano á su leal saber y entender, y que si alguno lo llamare para curar, si algún daño le viniere por intervenir en la tal cura sea á culpa de la jicrsona que assi lo llamure. E que de oy en adelante se le uli;a c repone la pena » — Remesal. Lib. IV, cap. V.
—
IU;XICÜ A XKAVE8 DE LOS SIGLOS
320 ridad hacía
más pavorosa
aquella
situación
para los
sombras buscando
la salvación
habitantes que salían huyendo de las habitaciones, y se
traban la muerte en
encontraban las calles y patios convertidos en peligrosos pantanos.
allí
Un
extraño rumor que crecía á cada momento se
escuchaba por
el
lado de la montaña, y eran caudalosos
se había formado
el
en la llanura y encon-
profundo y cenagoso lago que
lanzábanse otros á la montaña y
:
eran arrebatados y despedazados por los torrentes; y otros, en fin, como doña Beatriz de la Cueva y las
damas que
la
acompañaban, encerrábanse en
lo interior
y precipitados torrentes que descendían, arrebatando á su paso, árboles y rocas, y habitaciones y hombres, y animales y cuanto alcanzaban encontrar. Entonces escuchóse en la ciudad como un solo grito, como un
de los aposentos, en donde sucumbían bajo los escom-
clamor
inmenso que lanzaban los consternados habi-
muerte por socorrer á las mujeres, á los niños y á los
tantes;
y unos huían despavoridos en medio de
enfermos
Yucatáa.
las
bros de los edificios.
Algunos
hombres
dotados
un valor heroico
de
— Sirviente de cunipo.
;
(lipo actual)
donde se instaló con gran solemnidad
un remedio en aquella espantosa
bre de 1542
las
catástrofe.
damas que acompañaban á doña Beatriz
se salvaron sólo doña Leonor de Al varado Xicotencatl, hija natural del adelantado,
Melchora Suárez y Juana de
Céspedes; todas las demás quedaron sepultadas.
El obispo de Guatemala, don Francisco Marroquín,
Entre
de
doña Beatriz de
la
Cueva, y fueron
enterradas
Entonces se determinó trasladar que
la
ciudad al lugar
ocupa, en hI sitio que llamaban del Tutnto ó de Panchoy, que quiere decir laguna grande, en lioy
21 de noviem-
el
1.
los ambiciosos
que había hecho
de
la fortuna
Hernán Cortés contóse á Francisco de Montejo, ocupado casi todo el tiempo
que Cortés empleó en conquistar
Nueva España, en asuntos
del
Conquistador
y
la
sus
amigos, en la corte del emperador Carlos V.
personalmente ayudó con la azada á cavar la sepultura
también doña Juana de Arteaga y otras doce señoras que murieron en unión de doña Beatriz,
la
pero la mayor parte de los vecinos perecieron,
siendo inútiles todos los esfuerzos de los que buscaban
De
momento á
recorrían la ciudad, exponiéndose á cada
Era, á lo que parece,
Francisco de Montejo más
á propósito para entender en negocios de la corte y oficios
de procui"ador, que en materias de guerra y de
conquistas.
Así lo
calificó,
sin
duda,
el
conquistador
de México, prefiriéndolo á otros amigos suyos cuando se trataba '
de
enviar
comisionados
á
España y
FuENTBS Y GiizuAn. - lUstoiia dc Guatemala,\íh.
\
,
así
lo
co^.
\.
MÉXICO A TRAVÉS RE LOS SIGLOS demostró su poco acierto en la conquista y pacificación de la península yucateca en cuya empresa gastó casi tanto
como
tiempo
conquistar
para
el
Cortés
y Ñuño de Guzmán
rey de España
desde
las
en
playas
de Veracruz hasta las lejanas márgenes del Yaqui ^
La
frecuencia conque Montejo iba á la corte del
emperador, la ocasión y facilidades que carácter
de
procurador
trabajo conque
allí
en
la
prestaban su
le
metrópoli,
y
el
quien había conocido aventurero audaz y veía convertido
en capitán general de la Nueva España, el
deseo de alcanzar para
sí
la fortuna, con
el
mucho
crédito que adquirido habían
en la corte, después de la toma de México, los conquistadores de
Nueva España.
Fijóse, para conseguir su intento,
Yucatán, porque entre
lo
las tierras
nuevamente descubiertas, era
que debían despertar en
conquista
y
los
triunfos
de Cortés, á
Yucatán.
porque todos creían
,
y era
sula formaba parte de la
lo cierto
,
— Vendedor de zacate.
que aquella penín-
Nueva España y por conse-
cuencia pertenecía á Cortés.
(
el
reino de
nadie
había
la única
pedido
cuya
quizá.
Tipo actual
Firmóse el
pacificación
en
poco que Montejo conocía de
descubrimientos y conquistas, unido esto á la ambición él
le inspiraron
una capitulación y hacerse
adelantado, aprovechando la oportunidad que le brindaba
poco
miraba conseguir capitulaciones para
321
la
capitulación
por
el
rey
en
Granada
8 de diciembre de 1526, y Montejo procedió á hacer
todos los preparativos para emprender su marcha, que
debía verificarse según su compromiso en Montejo, hablando de sus servicios, dice al rey: « y le suplico sea servido de mandar acordarse de mf, asf de los servicios posados de la Nueva España, pues que yo ful á descubrilla primero quel Marqués y el primero que entró en la tierra, y después con él á poblar; y el primero que descubrió el camino para España y el que primero hizo relación á V. M., y después volví á llevar el servicio que la tierra le hizo; y lo mucho que he trabajado en Yucatán y en lus provincias de Grijalva. Y demás desto, cuando pasó Pedrerías me invió á m( y á Francisco Vázquez de Valdés á hacer doscientos hombres á Santo Domingo, y asi lo hicimos nosotros; y llegados á la tierra firme fui con la dicha gente al Cenú y yo fui el que lo descubrí. Demás de los servicios que he hecho en esta tierra que no han sido pocos, aunque no bebiera fecho otro servicio sino haber dicho siempre la verdad, y nunca en el Consejo de V. M. se halló en mi otra cosa, pensé yo que mereciera tanto como el que más ha servido «
el
término de
un año.
La
capitulación celebrada con Montejo contenía las
mismas condiciones que
la
mayor parte de esos docu-
,
T. II.-41.
mentos encerraban entonces; previniéndose en los
ella
que
gastos de la expedición no costasen al rey; que se
construyesen dos fortalezas á expensas de Montejo en estas partes.»
— Carla
de Montejo
y
de junio de 1.^39. pég. 237. Sin embargo, leyendo con cuidado sus relaciones y cartas se advierte que en casi todas las guerras de las conquistas siempre era él para disponer y encargaba a otros el ejecutar.
Documentos inéditos de Indias, tomo
al rey, 1.°
II,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
322
para seguridad del país; que las poblaciones 6
villas
de
internándose en la península y encontrando á los mayas
españoles tuviesen cuando menos cien vecinos y que no
que la habitaban más ó menos descubiertamente hostiles,
pasasen á esa tierra gentes que tenían prohibición de
pero ninguno dispuesto á recibir
hacerlo,
como herejes, moros y abogados; además, que
Llegó
llevase consigo dos religiosos 6 clérigos.
Según
y Yucatán.
La
el
hasta
después,
y poblar las islas de Cozumel
creencia de que Yucatán era una isla y
no estaba unido con años
con
fines
del año de
1527
hombres,
cuatrocientos
salió
de
de España Montejo
llevando
y
belicosa
'.
por
contador
á
Conil,
porque sobre ser éstos gente indomable,
*,
fuerte, los soldados de Montejo valían pocq
y
combate, tanto por ser nuevos en las guerras
para
el
con
los
como
indios
porque
de
es
aquella expedición estaba compuesta
marzo de 1528.
dos aguerridos y veteranos.
Cozumel es una
isla
que no presentó importancia de
los expedicionarios, los cuales siguie-
ron su marcha hasta desembarcar en la península, en las inmediaciones del cabo Catoche.
iba al
husmo de
Al siguiente día repitióse
tanto en vidas y ánimo de sus soldados
sidad de refugiarse en una
pero
victoria,
la
costóle
que tuvo nece-
,
que arregló
fortaleza
Chichén Itzá, para ponerse á cubierto de
Montejo, conocedor de todas las disposiciones de los
que
suponerse
más de gente que
de las Indias que de solda-
la riqueza
combate, Montejo obtuvo
el
un
anochecer estaba por parte de los
Alonso Dávila; por tesorero á Pedro de Lima; y por veedor á Hernando Moreno y aportó en Cozumel en
ninguna especie á
después hasta
siguió
Chuaca y al fin á Aké en donde comenzaron á ser más rudos y más
la ventaja al
yucatecos
arrojados
de
Allí pelearon los españoles durante todo
sangrientos.
que
españoles
pueblo
al
combates
los
día,
los
espa-
los
llegar á Coba, luego á
continente, duró todavía algunos
Yucatán buscaron un refugio en Tabasco
A
Montejo tenía
los términos de la capitulación,
facultades para conquistar
yugo de
el
ñoles.
en
de
los ataques
mayas, cuyo valor y obstinación había tenido ya
los
reyes de España relativas á conquistas en las Indias y no queriendo omitir requisito alguno porque sabía muy
motivos de conocer.
bien que cualquiera falta en ellos era fuente de procesos
relaciones amistosas con algunos caciques de los alrede-
y
dificultades,
tomó posesión de
en nombre del rey
,
la
tierra
y mandó pregonar
el
solemnemente requerimiento
Permaneció
algún tiempo procurando cultivar
allí
dores, y fundó una villa de españoles con el nombre de
Salamanca
en
,
mismo
el
Chichén
,
como
asentando
que conforme á las disposiciones reales debía hacerse en
vecinos de ella ciento sesenta de los soldados que le
toda tierra nuevamente descubierta y antes de entrar
acompañaban.
en
ella
en son de guerra.
natural,
Este requerimiento, como era
no produjo resultado alguno entre gentes que
ni el idioma, ni el objeto de él comprendían;
y Montejo,
guiado por un indio de Cozumel, emprendió su camino
la
nueva Salamanca, aunque sufriendo algo
—
internaban hasta el Mayapan sin necesidad de navegar; esto lo aprendieron pronto los conquistadores que, arrojados de Yucatán, vinieron á dar hasta Tabasco; de modo que este hecho si fué ignorado lo fué por poco tiempo en la colonia. Ünozco y Berra. Historia de la Geografía, g VIL Fo
—
—
la tropa
por
de víveres; pero como aquella situación no
la escasez
contentaba las aspiraciones de Montejo ni de sus compa-
que anhelaban por encontrar oro,
ñeros
Yucatán. Su nombre en el idioma del pafs es Mayapan. Los primeros nnvefranles le pusieron Isla de Santa María de los Remedios: Yucatán se le quedó en la expedición de Francisco Hernández de Córdoba, pues segi'in Gomara (183), preguntando los descubridores á unos indios cuál era un pueblo cercano, respondieron éstos tecíetan, tectetan. «no te entiendo,» palabra que corrompida se convirtió en Yucatán, quedando el nombre á la provincia. Los escritores nacionales saben otras etimologías. Comenzó su descubrimiento en 1506 Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís; mas no fué del todo conocido hasta que el piloto Antón de Alaminos la recorrió en 1517 con Francisco Hernández de Córdoba y en 1518 con Juan de Grijalva. Alaminos decía que Yucatán era isla, y en este supuesto comenzaba en la bahía de la Ascensión á los 1"° latitud sobre la costa oriental; de aquí á la isla Cozumel señalaba noventa leguas y veinte de Cozumel á cabo Catoche en 21° latitud, de manera que la costa este medía ciento diez leguas: la costa boreal iba^je cabo Catoche á cabo Redondo y distancia de ochenta á noventa leguas; la costa occidental se extendía por cincuenta leguas de oabo Redondo a Puerto Deseado á la bahía de la Ascensión sólo habla veinte leguas; de manera que toda la isla bajaba unas doscientas setenta leguas (Oviedo, 518) De esta opinión y de estas medidas resultó que en las cartas de aquella época se señala á Yucatán como isla, poco más ó menos en la forma de un trapecio, con el lado austral muy pequeño en comparación de los otros lados; también se le pintó después en formas más ó menos irregulares, acercándose hasta la circular, ¡reparada del continente, ya por un canal estrecho, ya por un espacio considerable de mar sembrado de islas y arrecifes. Para los indios era sabido que Yucatán estaba unido á la tierra firme, pues los mercaderes en sus contrataciones '
Por algún tiempo permaneció tranquilo Montejo en
tuviese en la nueva villa la noticia
y como se de que por el rumbo
de Bakhalal había ricas y abundantes minas de aquel metal, Montejo desprendió de su fuerza una columna de cincuenta infantes
y
y
diez
caballos á las órdenes
seis
de Alonso Dávila.
Iban en compañía de Dávila, Francisco Vázquez, práctico
en materia de minas, á quien
el
de
cabildo
Salamanca había ofrecido trescientos pesos en oro
si
llegaba á hallar las minas; Francisco de Montejo, hijo del
adelantado, ros, Blas
Martín Villa
Maldonado,
Rubia, Cristóbal
de Cisne-
Alonso Arévalo y otros princi-
pales.
Llegó Dávila con su columna hasta Chablé, dejó
una parte, y con
allí
el
embarcóse navegando tres Chetemal,
resto
días,
fuese
hasta la mar,
y tomando
tierra llegó á
cuyo pueblo encontró abandonado, pero
le
pareció bueno para fundar en él una población de españoles,
como
lo hizo
en efecto, haciendo venir á los que
habían quedado en Chablé y asentando la
que llamó Villa Real,
siendo
allí
una
nombrados
villa
en
á
ella
Martín de Villa Rubia y Francisco Vázquez, alcaldes; y '
Ancona.
— Historia de
Yucatán,
lib. II,
cap. Vil.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Cristóbal de Cisneros, Francisco de Montejo, Blas
Mal-
donado y Alonso Arévalo, regidores.
Comenzaron inmediatamente á ciones para pacificar la tierra
salir
de
poderse comunicar con
aflicción
tal
adelantado
el
Montejo, que resolvieron abandonar la villa é
en busca
ir
de socorros á Honduras intentando quedarse á poblar en el
puerto de Caballos que consideraban como pertene-
ciente á
Yucatán é incluso en
adelantado Pedro de Alvarado ^
En
gobernación de Montejo ^
la
1535 toda
nada por
la
península yucateca quedó abando-
Campeche
amotinados
que
embarcarse dejando había
éxito
que
los españoles, siendo inútiles los esfuerzos
Gonzalo Nieto hizo para detener á
pobladores de
los
corrían
alcanzado
para
puerto
al
donde tan mal
aquella tierra en
expedición de Francisco de
la
^.
Montejo
puerto de Trujillo en Honduras en
Sin el valor, sin la pericia y sin ninguna de las
primeros días de marzo de 1533, á la sazón que
grandes dotes militares y políticas que poseía Hernán Cortés y fiado sin duda en la vulgar creencia, hija de la
Llegó Dávila los
y que esa parte se tuviera por separada de la gobernación de Guatemala, porque la reclamaba como suya el
y buscar oro; pero suble-
váronse los pueblos y llegaron á verse en los españoles, sin
expedi-
alli
323
gobernaba
al
Andrés de Cerezeda, hombre de malos
allí
hombre cualquiera otro
antecedentes y de peores sentimientos, de manera que
envidia, de que lo que hace un
nada pudo conseguir en materia de auxilio en armas,
puede ejecutarlo, Montejo, aprovechando sus viajes á
y grandes trabajos habría pasado casualmente no hubieran llegado á Trujillo en esos
caballos ni dinero si
días
pequeños procedentes de
dos barcos
Cuba, en uno de
menos
su gente,
^,
la
isla
de
el
trabajos, que no había alcanzado
embarcó Dávila con toda
más que
ción de los que lo
seis
villa
de
adelantado Montejo, que se encontraba
los naturales del país.
prisioneros
monarca español
dándole cuenta de sus aventuras, y agregando que
con todo empeño quedaba
allí
se fuese con sus gentes á poblar en el puerto llos,
que era
la
él
procurando que Montejo de Caba-
Estos consejos, unidos á las graves dificultades que
manca y de Campeche, Veracruz
,
le
en las villas de Sala-
por
tiempo
la
segunda
por un
lado
inmensidad
la
del
desconocidos enemigos á quienes era necesario vencer;
un Perú que
ni había
riquezas,
deslumhrara con sus fabulosas
les
una Nueva España que
ni
les
ofreciera las
deserción era imposible, la desesperación no daba lugar al desaliento
No
Audiencia
ée
sólo podían vencer ó morir.
y
estaban en esta situación Montejo y sus compa-
ñeros; por eso unos fueron al Perú en busca de mejor fortuna,
este
teniendo
Océano, que no les era posible atravesar, y por otro
embarcarse para
hicieron
dejando á Alonso Dávila por su lugarteniente
en Yucatán.
Ya
al
gratas comodidades de una vida tranquila; por eso la
mejor tierra de su gobernación.
tenía Montejo para conservarse
los
acompañaban y sublevar, dándoles naturales de las tierras por donde
Cuando Cortés desembarcó en Veracruz, y cuando través con sus naves, sus soldados quedaban
dio
escribió Dávila al
en aquella expedición
había atravesado.
en grandes dificultades por la recia guerra que le hacían
De Salamanca
la
de
de sus intereses, la muerte ó la deser-
la ruina
mayor ánimo, á
Dávila á reunirse en la
conquista
la
Yucatán, y llegó á convencerse, después de grandes
hombres que por no caber
y
para
capitulaciones
diez
Alonso
Salamanca con
celebró
los cuales se
se quedaron en Trujillo.
Volvió
corte,
Montejo
se
pequeño grupo de
embarcó
para
conquistadores
Veracruz
que
había
y
,
el
quedado
adelantado se refugiaron en
México había acordado dar á Montejo
la tenencia del río
acaudillado por
de Grijalva y la laguna de Términos
adonde
adelan-
Tabasco en algunos pueblos que con mayor facilidad
de que
habían logrado pacificar por estar ya quebrantado su
,
tado dispuso fundar una nueva villa con
pudiesen
Yucatán. escribió
allí
refugiarse
los
Montejo,' en uno' de
el
el objeto
españoles
arrojados
de
sus viajes á Veracruz,
le
había hecho la Audiencia en
el
río
de Grijalva
en
los
Hernán Cortés y
desde ese puerto una carta al emperador en
20 de abril de 1529, pidiéndole confirmara la concesión que
poderío
Ketirado
el
hijo del
combates
que
habían
otros capitanes españoles
Montejo
de
Yucatán
desaliento que le causaba el
éxito
y
con
^.
con
el
natural
desgraciado de su
empresa, comenzó á ocuparse de su bienestar personal
pensando sólo «orno inciden talmente en >»?C8rtá de Alonso Dávllu Sfl emperador, fecha on la villo de Salamanca. á 23 de junio de 1533. Documentos inéditos de Indias,
..
sostenido
la conquista.
.
—
tomo XIV, pág. 97. ' La respuesta de Cerezeda, el gobernador, fué bien ex[jlícita: « responde al fin de lo que en su rflacion pide, de socorro de gente y caballos y armas que no hay dispusicion de se las dar, ni consentir sacar de la tierra y en cuanto á los caballos que pide, dixo que artos caballos y yeguas hay en la tierra, que los compren de sus dineros, que él no se lo estorvará, antes holgará mui^ho dello; y en cuantj á la gente que pide, dixo asimismo questa tierra tiene Kran falta dellu para la sostener y conquistar y poblar, e que no .Solamente tenia necesidad de la que acá estaba, pero aunque venga más gente de las Islas e de Castilla para conquistar lo alterado y por desi'ubrir, y ponello todo debaxo del servicio y obediencia de Su Magestud » - Carta citada de Dávila.
«
Documentos inéditos de
—
India.",
tomo
Xllf, pág. 86.
"' Historia de Yucatán, lih. XX, cap. IX. Angona. Montfjo dice como disculpa en. una de sus cartas, y lo repiten varios historiadores, que la gente contra la que tenían que pelear en Yucatán era la más valiente y aguerrida de cuantas habían encontrado hasta entonces. Realmente, los mayas se defendieron valerosamente: pero es de notarse que después de la toma de México cada conquistador fué diciendo que los pueblos con quienes tenía que luchar eran los más valerosos que se habían encontrado. Eso aseguraron Ñuño de Guzmán de los chichimeoas: Berna! Díaz del Castillo de los mij-s; Pedro de Alvarado de los guatemulas, y el mismo Cortés de los pueblos del Panuco. * Compendio histórico del Estado de Tabasco, por el presbítero Manuel Gil y Saenz, capítulos Xlll y XIV. »
334
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SISLOS
Ya
desde
el
año de 1529, en que fué á México en
busca de recursos, había escrito gobierno
de
la
ya
llamaba
en
provincia
tiempo á
ese
rey solicitando
al
Honduras,
de
que
así
que Cortés
la
el
por su parte también pretendía que
se
concediera el gobierno de Honduras para agregar esa
y sus
compañeros dijeron de Higueras 6 Hibueras; alegando
Nueva España
ser aquella provincia perteneciente á la
y muy
útil
por su situación y por estar ya pacificada,
No
para auxiliar á la conquista del Yucatán. por entonces nada de la corte,
pero
consiguió
de la
alcanzó
Audiencia de México la tenencia de una parte de provincia de Tabasco, por serle necesario, según el
puerto de la laguna de Términos
la
él dijo,
Hon-
*.n
las circunstancias vinieron á favo-
López de Saucedo que
Diego
muerto
gobernaba á Honduras, dejó en su lugar nombrado contador Andrés de Cerezeda; pero con teniente
Herrera.
de
Saucedo,
Cerezeda
reclamó
convino
el
el
gobierno
al
carácter de
Vasco de
en tenerle por colega y
•
por
este
Carta de Montejo
abril de 1529.
tiempo
en
y Honduras
,
si
le
Yucatán
se le concedía á
otro que no fuera Pedro de Alvarado, éste quedaría sin
ningún puerto en
España y con
la
mar
las islas
del Norte para comunicarse con
y para
,
necesarios á
los pertrechos
Guatemala todos
llevar á
fin
de armar la expedición
naval que debía salir por la mar del Sur á descubrimientos
y conquistas. le
La
emperatriz desechó la
solicitud
«no se entro-
previno expresamente
Méndez, que también había sido teniente de Saucedo y era hombre inquieto, ambicioso y audaz, que no contento con mirar la gobernación en las manos de Herrera
Nicaragua Diego
ellos
secretamente, hasta
que dos de los suyos se arrojaron un día sobre Vasco de Herrera,
mataron á puñaladas, y
le
levantaron
proclamando
«¡viva
el
los
rey y
conjurados se viva
Diego
Méndez! n Cuarenta días duró este gobierno, porque Andrés de Cerezeda,
comenzaron ambos á gobernar. Residía
manifestando que
concedido Montejo
y Cerezeda, conspiró contra
recer á Montejo en sus pretensiones el año de 1636.
Habiendo
lo tenía
emperador
el
— Vendedora de dulces. (Tipo actual)
metiese en cosa ninguna tocante á las tierras de
Pero la fortuna y
provincia á Guatemala,
de Alvarado y
'.
Yucatén.
duras
El gobernador de Guatemala, Pedro de Al varado»
el
contador,
Juan Ruano,
d
te«orero,
y
algunos regidores de la ciudad de Trujülo, en donde todas estas cosas habían pasado, se sublevaron contra
al
emperador, fechada en Verncruz
— Documentos inérUto» de Indias,
tomo
el
20 de
Xlll, pég. ^6.
Carla del adelantado don Pedro de Alvaiado al Real Consejo de Indias, fecha en Guatemala ú £0 de ntviembre de 1536. £)ocamenloa inédius de Indias, tomo XXIV, pág. 236.
Diego Méndez,
*
—
sufriendo la
lo
aprisionaron
misma suerte
había tenido en
el
y
le
hicieron cuartos,
los principales cómplices
asesinato de Vasco de Herrera.
que
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS Llegaba en esto nombrado por
el
rey como gober-
nador de Honduras, Diego de Alvites; pero murió tocar el puerto
y
la tierra
Tan grave era Honduras
,
la
quedó en
el
le
situación de los pobladores de
que Cerezeda había dispuesto ya que
conviniese
noticia de todo lo
'^.
que
gobierno, y
lo
hacía
Entonces se fundó
allí
pasaba, entróse á Honduras le
entregó sin dificultad
y envió
al capitán
Juan
porque, según refiere la tradición,
Chavez y
conquistador ó pacificador de
Nueva España y no
y
nombró para
Honduras á fray Alonso de Guzmán, el
monarca, recordando
que
población
las pretensiones
enviando
el
nombramiento
Tan luego como
lo
encontrado
allí
buenas
una
minas
una ciudad de
al
virey Mendoza para que
éste tuvo noticia por el virey de su
Pedro de Alvarado
sucedido á Alonso Dávila,
le
diese
el
gobierno
de Chiapas
ofreciéndole él en cambio el de Honduras.
Apoyó biendo
el
virey las pretensiones de Montejo, escri-
también
urgiendo
Alvarado;
á
contestó las cartas
de
Asentóse
despachase á Montejo.
eorte
Relación
encontrar un
importancia ^
de Yucatán lindaba con la de Honduras, señaló á Montejo por gobernador en lugar de fray Alonso, cia
'
haberse
por
de Francisco de Montejo y en atención á que la provin-
^,
pero
éste
ni
siquiera
y como llegaban despachos de
por la
salida
del
nuevo
Montejo partió para Honduras tomando
la
gobernador, el
camino de
contador de
M. en Yucatán, fechada en la villa de Salamanca á 23 de junio de 1533. — Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 97. ' Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pág. 302. S.
cansados ya Juan sin
creció rápidamente hasta convertirse en
presentado para obispo; pero fray Alonso rehusó pasar á las Indias,
,
nombramiento de gobernador, comenzó á procurar que
ella.
rey, sabiendo la muerte de Alvites,
de
muy
acompañaban
le
que hemos hallado tierra llana.»
á Guatemala; pero buscando manera de poderse llamar
gobernador
que
los
— Molendera de maíz en el campo. (Tipo actual)
Alvarado sin desconocer que
aquella provincia correspondía á la
I]l
ciudad de Gracias á Dios,
la
paraje para poner la villa, llegaron á un sitio tan apro-
Yucatán.
esto
establecer una villa de españoles.
piado, que al verle exclamaron todos: «gracias á Dios
el
adelantado mandó hacer población de
el
un lugar á propósito para
Pedro de Alvarado, que tenía
españoles en puerto de Caballos
Todo
se
la sierra
rumbo que
en son de pacificación; Cerezeda el
Chavez á buscar por
mismo desorden ^
despoblase Trujillo, tomando cada vecino
mejor
al
325
—
Herrera. Década VI, lib. I, cap. VIH. Carta de Montejo y del virey á Pedro de Alvarado. meníos t'níídiíos cíe //idía?, tomo XI V, págB. 300 y 30|. «
'
— Ztocw-
MÉXICO 1 TEAVis DE L08 SIGLOS
326
Guatemala, y enviando á su familia para la Habana con el objeto de que allí buscase un navio que
Montejo;
la condujera hasta Trujillo ó puerto de Caballos
en cara su mala conducta en
tierra por
Ya en
Alvarado y
'.
momentos de emprender Montejo su
los
recibir
y
había hecho
del rey eran terminantes
Montejo llegó
viaje, las órdenes
miendas todos
el
y no tuvo más remedio que
gobierno reponiéndose
al
los agraciados por
en
las
enco-r
Pedro de Alvarado.
:
Guatemala, que contra toda su voluntad celebró con éste un convenio por el cual cedía á Pedro de Alvarado
de
ejército
el
de
á las exigencias y caprichos del gobernador de
resistir
reunir gente y pasar con una expedición á Honduras; pero Alvarado que lo supo, mandó disolver aquella
un empleo en
repaitimientos
pregonar las cédulas, y por sus cartas al rey se ve que tan acobardado estaba y tan poca energía tuvo para
Con algún tiempo de anticipación Alonso de Cáceres había salido para Guatemala encargado por Montejo de
á Cáceres
los
Humildemente condescendió Montejo con todo: hizo
partir.
tropa y dio
gobernador de Guatemala comenzó á echarle
Honduras; pero Montejo
todos los gastos para
obispo trataron con gran dui-eza á
encomiendas y presentóle cédulas reales para que las cosas se restableciesen al estado que tenían cuando
marcha llególe carta de Alvarado aceptando la proposición de dar Chiapas
el
el
el
gobierno de Honduras en cambio de la gobernación
Guatemala, de modo que cuando Montejo llegó á esa
de Chiapas, de una encomienda que tenía Alvarado en
ciudad se encontró sin tropa, y como iba escaso de
el
recursos, necesitó ocurrir á Alvarado, quien le prestó
castellanos
mil quinientos castellanos de oro
efecto
A
la
Honduras
á
llegada
^.
encontróse
el
pobre
,
,
de oro, aunque tal contrato no se llevó á
'.
En
nuevo
tan triste situación llegó á estar Montejo, que
Alvarado gobernaba en Honduras sin hacer aprecio de
gobernador con la provincia casi despoblada de españoles
pueblo de Xochimilco, cerca de México, y de dos mil
sublevados muchos de los pueblos , y los
que no tenía ni seguridad de que sus cartas llegasen
él,
de Guatemala y San Salvador haciendo entradas en ella
al rey,
como en país de enemigos.
había quien le obedeciera en la provincia á pesar de que
Fundó Alonso de Cáceres por orden de Montejo la villa de Santa María de Comayagua, y los sublevados
que
naturales
fueron
vencidos
tomándoseles
Carguín, que era su refugio, gobierno desde
el
la
no
apoderarse de
dejaba
de
motivo
del juicio
Audiencia
México,
de
mano
la
le
el
empeño de
era posible; pero con
de residencia que salió
le
mandó tomar
la
para España, y Montejo á
España Pedro de Alvarado, ya despachado por con
autorización
quistas
en las
islas
hacer
el
rey,
—
tomo
acompañado del licenciado Cristóbal de Pedraza,
el título
se
soberbio
y más cuidadoso de
los
bienes
^.
Carta d« Mon'ejo al rey, fecha en la ciudad de Gracias á Dios de junio de i539.— Documentos inéditos de Indias, tomo XXIV,
ióg.
250.
*
••
y que
de obispo de Honduras. Hombre inquieto,
temporales que de la salvación de las almas
•
Carta
De
citarla
de Montejo.
Remesal «que fué el segundo de Guatellaman primero, que fué Don Crictóbal de Pedraza, y ay lu también en los archivos Keales de Guatemala de su poca apacibilidad, y mucha mala condición, poco respeto ú los Sacerdotes, y menos á los seglares, por honrados que fuesen, assi así por los procesos que sobre esto íe formaron como por una cédula Real fecha en Valladolid é los veynle y nueve de Abril de mil y quinientos y cueréala y nueve, secretario Juan de $ámano. Por la qual parece ,
'mala y
le
Mon-
—
—
intrigante,
1."
Carta á su Majestad del adelantado don Francisco de
Pedro de Alvarado al rey, fechada en Gracias ú Dios ó 4 de agosto Carta de Montejo al Obra y tomo citados, pég. 311. de 1539. rey. en que se queja del mal tratamiento que habla recibido del adelantado don Pedro Alvarado y del licenciado don Cristóbal de Obra y Pedraza, fecha en Gracias á Dios el 15 de agosto de 1539.
descubrimientos
protector de indios por nombramiento del rey,
á
4
Segunda fechada en Gracias á Dios á 1." de junio de 1539. Documento!' inéditos de Indias, tomo XXIV, prig 298. — Carta de
Desembarcó Pedro de Alvarado en puerto de Caba-
daba
y volvió á quedar tranquilo Montejo
del Sur,
XIV, núm
'
del Sur.
llos,
por
tejo.
y concontinente del mar costas del y
para
descubrimientos
—
cap.
Honduras y sin vivió acordarse de Yucatán, hasta 1539 en que volvió de gobernando
tranquilamente
Alvarado para sus
•^.
la rozón dicha no avia clérigo que quisiese pararen el obispado, y las gentes vivian c<>mo barbaros, y se moiiiin sin sacramentos como si no fueran Christiunos. Murió este prelado dt-sdiohadlsimamenle camino de Guotemala citado por el Obispo ú quien su Santidad aviu cometido el averiguar cierta acusación grave que se le avia puesto, la qual teniéndose por incierta, se atribuyó á venganga de un clérigo á quien el mismo Obispo avia hecho pacificar por las calles de la Ciudad de Truxillo, con un freno de rozin en la Í)0ca, por cierta murmuración bien ligera que del avia dicho: que semejantes inconsideraciones en los Prelados, causan tales osadius Lib. IV, en los subditos para procurarles tan desastrados fines»
de Honduras, hostilizando á
Montejo de cuantas maneras
oidor Alonso de Maldonado
el
que por
año de 1536 en la ciudad de Gracias
la provincia
mar
con los criminales, ni
y Montejo estableció su
á Dios.
Alvarado
protegía
le
Partióse
peñón de
el
ni podía hacer justicia
este obispo dice
^
citados,
pág 320
El convenio entre Montejo y.AIvaradp no se llevó á efecto, á pesar de que la reina, por cédula fecha en Valladolid á 25 de mayo do 1538, autorizó al virey don Antonio de Mendoza para examinar aquel negocio y aprobar ó no el trueque según lo creyera conveDe Gracias á Dios, niente. Cedulario de Puga, tomo I, pág. 414 el 25 de agosto de 1539, Montejo escribia al rey; «Yo fui avisado, que, si no me concertaba, corria riesgo mi persona; y á esta cnbsa yo hice el concierto. .» • Y tan preocupado estaba Monlejo por el temor que le inspir raba Alvarado, que todos los aprestos que éste habla hecho y llevaba para la expedición á las islat» del Pacífico, se figuraba Montejo que eran sólo contra él y acf dice en una de sus cartas al rey: «Llegó el adelantado don Pedro de Alvarado al Puerto con trescientos españoles que diz que trae para su armada, y á lo que parece y ha mostrado, no los traxo sino para contra mí.» Y en otra: «Llegado al Puerto con el armada que dize que traia para la China, que según ha parecido no era más de para contra mi » Quejábase al rey diciendo: « que me tienen aquí cabtivo, que por ninguna parte me dejan hacer mensaxero; e esta carta imbio al Puerto, secretamente, si hallase ulgun marinero que la ose
—
—
.
llevar.»
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS que llegó
1544 en
hasta
nombrada para
Confines,
Honduras,
Nicaragua,
y de
Castilla del Oro,
nueva Audiencia de
la el
de
Guatemala,
Yucatán,
Cozumel y
gobierno
Chiapas,
los
cual era presidente el licen-
la
Mandó
dejando en blanco
Diego de Herrera, Pedro Ramírez de Quiñones y Juan
encargo
Alonso
Maldonado
de
de Montejo,
Catalina
muy gran
consiguiente
embargo,
lo
hija
se
había
del
casado con doña
y era por
adelantado,
protector y amigo
de éste.
Sin
primero que hicieron al abrirse la Audiencia
mayo de 1544 "fué
viernes 16 de
notificar al
Adelan-
tado don Francisco de Montejo una provisión Eeal que
trayan de Castilla por la que su Magestad
que dexasse
el título
tán y Cozumel,
Fueron tan
que tenia de Gobernador de Yuca-
nueva Audien-
la
ellos (dize el secretario) el licenciado
Juan Rogel
^
en
5 de
como era
para
aquel
marzo de 1545.
muy
residencia dio
una carta que escribe á Dios
1.°
el
al
la
Alonso García en
poco resultado.
rey desde la ciudad de Gracias
de febrero de
1546,
dice:
«esperamos
que V. M. mandará tomar otra vez residencia á Montejo, porque en
la
compadres,
que
le
porque
mandar bolber
tomaron, pasado fué como entre
aunque
se la tomó, cosa alguna,
que sirvieron
al
pidieron,
le
ni restituir al
nunca
Licenciado Roxel
aunque
lo
quiso el
que
pidieron ansí criados
Adelantado como á otros á quien avia
tomado sus haziendas; porque como
el
Licenciado Roxel
dava tantas largas; e Montexo nunca pagaba á escribanos, e como es poderoso, e los que
le
demandaban
"El Adelantado hizo sus réplicas, no por no obede-
Remedíelo Dios todo que es
que
porque no
le
hechassen culpa sus sucessores,
principio tenia á
al
de derecho.
Y
al
cabo
el
cargo,
les
y á
defendió todo
ellos
que hizo con Su Magestad quando fué á
el assiento
conquistar
aquellas provincias.
pertenecía á la Audiencia,
ellas
de México hasta
que se
le
No
el
volvieron
Pero
la judicatura
de
desmembradas de
las
año de mil y quinientos y cincuenta ' .
fué motivo este acontecimiento para que Montejo
volviese
á
emprender
trabajos
en
la
conquista
Yucatán; había adquirido bastantes bienes
en Honduras; su hija Catalina
estaba
de
de fortuna
casada con
el
presidente de la Audiencia de Confines y la mujer,
la
y
la nieta
de Montejo, todas gozaban buenos repar-
timientos de indios que hasta el año de 1549 les quitó el licenciado
Alonso López de Cerrato, que fué presi-
dente de la Audiencia de Confines y que llegó á Gracias á Dios en 1548 2.
—
Remesal. Lib. ]V, cap. XIV. Dice el licenciado Cerrato en carta que escribe al rey desde Santiago de Guatemala el 16 de julio de 1549: «Ítem: Otra cédula para que Pe hiziepe xuptlcia sobre los indios que tenia una bija del Licenciado Maldonado, nieta del Adelantado Montexo. Ya yo lo tenia proveído e quitado los indios á Montexo e a su muxer e hijos e á su nieta conforme á lo mandado por Vuestra \lagestad.»— Z)ociimentos inédiíoíi de Indias tomo XXIV, pág. 479. Y á pesar de esto, es curioso notar que todas las cartas del adelantado Montejo al rey so reducen á quejarse humildemente de su situación, y sobre todo de su pobreza, y de los gastos y sacrificios que hacia no perdonando detalle que creyera que podía servirle para ablandar el ánimo del rey al que siempre pedía dinero ó encomiendas. Así se lee en sólo una de esas cartas: «. ...E sabiendo esto, -vino á la tierra como he dicho, e sin conquistalia ni pacificalla, repartió la tierra y dexome sin un indio que me diese un xarro de agua » '
'
mucho que gaste en venir á esta jornada; ansí yo, por como mi muxer por la mar, y como para ello empeñé mis
« ....Lo
las cosas,
destas
el
que da remedio á todas
porque nosotros no savemos ya que nos decir
cosas,
y de como vienen hechos aposta á su
les venia
Adelantado sólo se quedó con
de Governador de Yucatán y Cozumel, por tenerle
título
tierra,
al oidor
señaló
eran pobres, dexaron perder toda su justicia en general.
que aun siquiera por cumplimiento no
hija
trataba,
de favorecer á Montejo,
Francisco Marroquin Obispo de Guatemala.
cer, sino
con
le
calificados los testigos desta notificación
que estaba entre
lo
mandaba
Chiapa, Hyberas y cabo de Honduras,
porque esta gobernación la aplicaba á
Don
del oidor que debía tomar
Rogel tuvo con Montejo grandes miramientos y
Rogel.
cia.
nombre
el
y como Maldonado
esa residencia; natural,
el
rey que se tomase residencia á Montejo,
el
pero encargó de esto al presidente Alonso de Maldonado
Alonso de Maldonado, y oidores los licenciados
ciado
327'
haziendas y esclavos e minas y casas é indios y vendí estancias y ganados, de más de otros dineros que me prestaron e yo tenia, e todo lo que gastado en traer la gente que traxe por tierra, trescientas cincuenta leguas de camino, dándoles armas, ballestas, espadas y algunos caballos, e ayuda para comprar otros; y llegado é Guatymala me prestaron mili e quinientos castellanos el Governador y otras personas para llegar hasta aquí, e mi muxer por la Mar con su casa y toda la mas gente que se podo llevar en dos viaxes que hizo, uno desde la Veracruz á la Abana, y de allí hobo de hacer otro fletamento para hasta aquí, que vino empeñada en mucha cantidad, de mas de andar corrida de franceces dos meses, por los montes en la Abana, con toda su haziendas e casa e bastimentos, donde se perdió mucha parte de lo que llevaba; y llegada é esta tierra e esta Cibdad, estando sobre el peñol de Carquin, fué Dios servido de quemárseme la casa á media noche, e mi muxer e hixos e casa salieron en camisa, y por sasallos yo á todos de la manera que he dicho, quedé ataxado del fuego, y por una pared salté por la llama del fuego tan recio y tan súpito, que no se escapó caballo ni gato, ni perro ni cosa que dentro estobieee, sino todo lo que he dicho, en camisa, » «.. .demás de lo que yo tenia, que lo he hendido y empeñado, dexo veinte y cinco mil castellanos sin tener donde pueda haber de que los pueda pagar, porque en la Nueva España, como siempre he andado sirviendo en otras partes á Vuestra Magestad en esta Gobernación, y de lo mucho que debo de mandarme fazer merced en la Nueva tspaña, de los indios que tenia un Crislóbal Flores, ya difunto, que son Chilapa e Teneyuca, con los pocos que yo tengo para yo igualar con algunos de los Conquistadores y tenga alguna posibilidad para pagar lo que debo e dejar de comer á mi muxer e mis hixos.. .. » Suplico á Vuestra Magestad sea servido de mandar se me haga merced de dos mil ducados, como se da á Guatymala, pues que la tierra es mas estéril y mas trabajosa, e sin ningún provecho della; no haber oro entre los indios, ni ropa ni cosa de que puedan haber provecho los que la andan pacificando, como lo ávido en todas las otras partes, sino que todo se ha de comprar á dinero; y que se me pague este salario desde el dia de la fecha de la provisión que Vuestra Magestad me mandó imbiar, pues luego encomencé aderezarme para la partida en México » Ansí mesmo, hizo relación á Vuestra Magestad, que tenia un pueblo que decia Macholva y dello mostró cédula de (;erezeda; y por cumplir lo que Vuestra Magestad mandó, yo lo entregué.. .. » Suplico á Vuestra Magestad que siendo así como yo digo, mande que me vuelva porquesla es la verdad y no porquél tobiese mas derecho de lo que he dicho, no se obiere servido del... .» 1 Carta al rey del licenciado Alonso de Maldonado, fecha en Gracias á Dios á último de diciembre de 15í5. Documentos iné' d¿í08 de y/ícíías, tomo XXIll, pág. 442. v .)> ,
;
—
328
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
provecho de Montexo, todos los Jueces que contra venido agora ^
él
an
n
el
Montejo vivía unas veces en Gracias á Dios y otras
en Ciudad Real en Chiapas, parece porque
indiferente
de residencia se
el juicio
licenciado
Juan Rogel en Ciudad
de 1546
y á
^
fines
nado Presidente, Doña Catalina de Montejo su mujer,
'^
á lo
que
Adelantado Don Francisco de Montejo su suegro, los
señores Obispos de Guatemala, el
Obispo que havian de consagrar
Todavía
hizo saber el
lo
Real el 9
de marzo
de ese año se celebró en Gracias á
Chiapa y Nicaragua, y
en
diciembre
de
>
n
.
mismo
ese
Audiencia de Confines escribía al rey: tad ha
mandado que
el
año,
u Vuestra
la
Mages-
Adelantado Montexo no tenga
Dios la consagración de un obispo «y esta es la ocasión
la
en que dizen
esta Abdiencia diziendo, que no se le había de quitar la
los vezinos
de la ciudad de Gracias á Dios,
Gobernación en Higueras y Honduras;
cuando cuentan las grandezas antiguas de su Patria,
Villa
que estuvieron en
la Provisión
ella,
Estos personajes eran
el
una vez juntas
siete Señorías.
Licenciado Alonso de Maldo-
de
San
agravióse en
Pedro, porque aquella no
por
tiene
la
que Vuestra Magestad la mandó dar de
Higueras y Honduras, sino por
la
merced que Vuestra
— Torteodora de pan de maiz. (Tipo actual)
Yucatán.
de
donde páresela questa Villa de San Pedro, estaba dentro
Cipilco-Zacuatio hasta el rio de Ulúa, e dentro della
de los límites señalados en la dicha Merced; no obstante
esta la villa de San Pedro; e por virtud desta merced
esto, por esa
Magestad
le
hizo de la Gobernación,
fué recibido en ella, •
e presentó
desde
el
rio
una información por
Documentos inéditos de Indias, tomo XXIV,
péíf. 381.
Algunos historiadores modernos, siguiendo á Cogolludo, unas veces dicen y otras dan entender que el adelantado Montejo si no permaneció en Yucatán ó en Tabasco todo el tiempo que tardó en conseguirse la pacificación de la península, al menos de una gran parte de ella, en donde se fundó la ciudad de Mérida; pero los respetables testimonios de Remesal y Herrera comprobados por las cartas de Montejo, de Pedro de Alvarado, de Alonso de Maldonado y sus compafíeros los oidores de la primera .Audiencia de Confines, Diego de Herrera Pedro Ramírez y Juan Rogel del licenciado Cerrato, segundo presidente que fué de esa Audiencia, y de Alonso Garda dirigidas todas al emperador, prueban que desde 15.-3 que el adelantado Montejo abandonó Yucatán, no volvió allí sino hasta 1547 en que ya estaba hecha la pacificación y fundadas la ciudad de Ménda y hasta la de Nuí-va Sevilla en l.a Vera Paz. ' Rrmks»!,.— Lib. VJl, cap. XIII, núm. 5. '
,
,
Abdiencia se
Governacion de la
la Villa
le
mandó que no usase de
Governacion de Higueras y Honduras
Magestad nador.
ha mandado que no use
le
mandar, que no use villa
,
que
paresce
porque
Vuestra
el oficio
allí
Magestad.
servicio
al
Bkmksal. Carta de
—
la
I.ib.
A le
esta
debe
allí
de el
Vuestra
puerto
de
todas las mercadurías; e conviene
que se govieme por esta Abdiencia '
de Gover-
Magestad
Magestad, por ser nueve leguas de Caballos, e venir
donde Vuestra
de Govemador en aquella
conviene
ansí
,
el oficio
Apeló desto para Vuestra
Abdiencia
la
de San Pedro, porque entra en
Vil, cap. Vj,
núm.
Audiencia de Confines
^.
n
2.
al rey,
fechada en Gracias
MÉXICO Á TRAVÉS DE
En
setiembre de 1547
pedía
de Montejo,
al
el
oidor Maldonado, yerno
que
rey
mandase pagar á
le
Montejo un sueldo para que pudiese
ir
por
hermano
sido casi
de Montejo en 1533;
Juan,
vivían
en
el
Honduras y
sobrino se habían retraído á la
abandonada
adelantado y su
y el provincia de Tabasco en el
que
les
quedaban
de
su
los
expedición
Yucatún.
religión
cristiana
recibiendo
bautismo.
;
pocos
pero
«
Doze
ó
inéditos de Indias,
lo
que
el
Adelantado
Mon-
texo a servido, y la necesidad que siempre en estas partes a tenido, porque todo lo que ha podido aver lo ha gastado en la pacificación por complir lo que con Vuestra y población de lo de Yucatán Magestiid capituló; e después de bien poblada aquella tierra, aunque no del todo pacífica por no haver oro ni plata en ella, a salido tan pobre, que con mucho trabaxo se sustentan los que en ella viven y los que han de permanecer en aquella tierra an de vivir de su trabaxo c granxerias que en ella han de hover; por lo que \ uestra Magestad manda, queda el Adelantado sin tener un pan que coma, porque se le han de quitar todos los indios, y no tienen salario; porque el que Vuestra Magestad le manda dar, que son ciento y cincuenta mil maravedís, aunque es poco, no ay que de donde se les pague. — Suplico a Vuestra Magestad le mando hacer merced, de manera quél pueda viviren aquella tierra donde tanto hn trabsxado y gastado, e pueda servir á Vuestra Magostad en ella ,
;
T. II
-«.
fraile
franciscano
este, fray Jacobo
cuatro
determinó
acometer la
religiosos
de
de Testera, que acompañado su
desembarcó
orden
Champotón haciéndose preceder de algunos
en
indios que
hablaron á los naturales del país en favor de los religiosos que llegaban y de su misión
El
de
éxito
brillante:
aquella
misión
'.
pudo
no
ser
más
comenzaron á darse de paz muchos caciques,
á someterse
— India del campo.
429.
«Ya Vuestra Magestad sobe
'
el
— Documentos
ó Dios á 30 de diciembre de 1545.
tomo XXIV, pég.
Era
,
donde más tranquilamente podían vivir con
hombres
hijo
329
empresa en que había fracasado Montejo. de
La conquista de Yucatán había
SIGLOS
1534 un
en
á vivir á su
gobernación ^
la familia
1-OS
á
la
corona
de
España y á aceptar
la
(Tipo actual)
quince señores "
dice
Remesal
como siempre lo ha hecho. tomo XXIV, pág. 453.
^
«de muchos vasallos
— Documentos
inéditos
de Indas,
Anoona, en su Historia de Yucatán, dice: que estos padres el virey Mendoza llegaron á Champotón en 15 de marzo el virey Mendoza llegó á México en 15 de octubre de ese año, además él duda de la posibilidad de aquella misión y de todo lo que aconteció primero, porque habían ¡lerjudicado con la '
enviados por de l')35; pero
pacificación los derechos del adelantado Montejo; pero ya hemos visto que Montejo se ocupaba poco de Yucatán y segundo, porque Landa, el franciscano no dice una palabra de la aventura que obligó á salir a los padres de Yucatán. Mendieta. franciscano, que escribió en el año de 1596 y Remesal, dominico, que escribió en 1617, ambos ,
cronistas que gozan de gran crédito lo mismo que Vetancourt, franciscano, que escribió su Menologio por 1698, todos refieren la misión de Champotón con más ó menos detalles; pero asegurando que la mala conducta de los españoles obligó á los franciscanos ú abandonar la península. * Lib. V, cap. VI, niim. 1 '
'
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
330 uno de por
e tierras cada
tomando sus votos
juntando sus pueblos y se sugetaron á su
sí,
e consentimiento,
voluntad al Señorio de los Reyes de Castilla,
propia
recibiendo
Emperador, como Rey de España,
al
monio de
La
mi poder, con
las cuales tengo en
el testi-
de aquella pacificación comenzando á
extenderse hizo llegar á la península á varios españoles
que procuraron establecerse
para enriquecer en esa
allí
nuevamente conquistada.
tierra
No
escasearon los malos
tratamientos á los indios; la venta de esclavos
empezó
Yucatán.
salir
de la tierra, y visto que no
le
obedecían
pregonar por traidores; pero nada consiguió, y esa costa quedó poblada desde entonces por españoles
les hizo
y
desembarcó
allí
el
padre Las Casas cuando vino á
ocupar su obispado de Chiapas por
Los acontecimientos de de Yucatán falta
de
seguros
están
cronistas,
datos
la
envueltos
que
en
escribieran
el
año de 1544.
conquista y pacificación
en
gran
tiempo las
oscuridad por
oportuno
marchas,
y
con
península especialmente, no puede dárseles crédito
en
los
detalles,
disgusto profundo que la conducta
pañada de
la
convicción de que no podían apartarse los
cuando ignoraban hecho
tan
el
de que Montejo estuvo ausente de
mismos
comprarlos, y por otro la desconfianza que todo aquello sembró en los ánimos de
cristianos
los
les
obligaban
á
mayas, causas fueron de que
los franciscanos
donaran la empresa retirándose
de
Yucatán,
abany fray
Jacobo de Testera se embarcó para Veracruz.
(
Tipo actual
aquella tierra desde 1533 por lo
cada momento hablan de
él
menos hasta 1548 y á
suponiéndole ya en Yucatán,
yaenTabasco, y lo que es más grave, hasta llegando con una expedición sobre los mayas en los momentos en que vivía
tranquilo
en la capital la ciudad
de
Nueva España, en
de Gracias á Dios. Se sabe,
pues, aunque con poca exactitud de fecha, que los jó-
venes Montejo,
hijo y sobrino Champotón por 1538 y de allí
En 1640
del adelantado, llegaron á
se dirigieron á
Campeche.
Francisco de Montejo fué hasta Ciudad
Real, en Chiapas,
y
recibió de su padre poder é instruc-
ciones para la conquista de Yucatán. VI, cop. VI. Mbnuieta. — HiMoria eclesiástica í/irfiana, — ReuES/tL. — Lib. V, cup. VI, núiii. — Vetancoukt. — MeiwU'gip !ib.
'
1.
importante como
'.
de aquellos aventureros causó á los religiosos, acom-
combates,
y establecimiento de las tropas españolas; porque aun cuando hay historiadores que se ocupan de alguno
el
Ciudad Real ó en
progreso
la
Por un lado
— Pordiosera.
El virey, sabiendo la conducta de aquellos españoles,
mandóles
especulando con su antigua religión
indios de la adoración de los ídolos cuando los
los dichos frailes."
noticia
partes para venderlos á esos indios recién convertidos
por
Señor supremo e Universal, y hizieron ciertas señales
como firmas:
á servirles de recurso y llegaron á traer ídolos de otras
franciscano, agosto,
9.
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS El más joven de
los Montejo,
El
que también se llamaba
Francisco,
enviado por su primo con una
llegó hasta
T-hó en donde, según
expedición
las instrucciones del
que
lo
hacían á propósito para establecer
y entre
Beltrán de Zetina, fué á reunirse con su primo pocos días después de la batalla de Xpeual.
campamento,
el
chaán, que ocupaba el la plaza principal
mismo
sitio
Bakluum-
en que hoy se halla
de Mérida, y se instaló
allí
gran
victoria
T-hó
1.
en
Xpeual
de
pueblo
el
oriente
al
de
poco de haber llegado
presentóse
pañado
el
el
allí
general español,
señor de Maní, llamado Tutul Xiú, acom-
de altos
dignatarios
que venían
de la tierra
todos á darse de paz y á reconocer al rey de España.
Muy comunes
con sus
habiendo en una de sus salidas alcanzado una
soldados,
A
artificiales
escogió el joven Montejo el de
ellos
de Montejo dejó fundada en Campeche la
hijo
de San Francisco, y encomendando su gobierno á
villa
adelantado, debía fundarse la capital de la colonia.
El lugar abundaba en cerros ó eminencias
331
estas
voluntarias
como
Tzintzicha
fueron en las conquistas de América
sumisiones el
de
de reyes
Michoacán
,
poderosos
tan
Cosijoesa
de
el
Zachila, y Cosijópii el de Tehuantepec, y por eso no
o» «1 ^'"
Documento firmado por
hay motivo para dudar de
de Tutul Xiú
el
padre Cogolludo
que, según
Aquella sumisión dio á los Montejo gran auxilio, y
Cogolludo, acompañaban Ziyah, gran sacerdote de Maní;
Tutul Xiú, queriendo coadyuvar á la obra de la paci-
Na Poot Xiú y Kin
ficación,
la
Chi, tenientes de Tutul Xiú; Pacab
Kancabá,
Oxkutzcab;
de
gobernador
de
Kupúl
de
Sacalum
de
un pueblo que se ignora;
,
Cauich,
Pencuyut
;
al
;
Nauat
,
de
Teab
;
Sotuta, invitándole á someterse á los españoles.
Uluac-Chan
Cocom
Con Ceh,
de
Xul Cunché de Ahau Tuyú de Muña Mama, y Zit Couat, de Chumayel. ,
;
,
Tipikal; Tukuch, de
el
de Maní
el
nombre de Francisco de
Ñachi
hizo matar á todos los embajadores, después de
haberles
dado
varios
convites
y
en un
fiestas
sitio
llamado Otzmal, perdonando sólo á Kin-Chi á quien hizo sacar los ojos y abandonar en las fronteras de Maní
Cocom emprendió
Ñachi
Estos señores parece que se bautizaron poco tiempo después, tomando
mandó embajadores á Ñachi Cocom, señor de
Panabchén;
la
campaña
contra
'.
los
Montejo y sus aliados, llegando con su ejército hasta
Montejo Xiú porque en un documento hecho en 15 de
T-hó
agosto de 1557 aparece el nombre de Francisco de Mon-
Montejo, creyéndose ya seguros en la colonia, fundaron
Xiú como gobernador
tejo
dicción de Tutul Xiú, le
del pueblo de Maní, juris-
y algunos otros nombres de
acompañaron á presentarse con 1
Ancona.
— Historia de
Yucatán,
los
que
el
cap. XI.
donde
fué
completamente
derrotado;
y
los
6 de enero de 1542 la ciudad de Mérida en el asiento
de T-hó.
Fueron designados como alcaldes de
los españoles. lib. II,
en
'
Anc(1na.
— Historia de
Yucutdn,
lib. II,
la
nueva
cap. XII.
villa
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS
332 Pacheco
Gaspar
y Alonso
Jorge de Villagómez
,
de
Reinoso; y regidores
Francisco Bracamente
,
Francisco
de Zieza, Gonzalo Méndez, Juan de Urrutia, Luis Díaz,
Hernando Aguilar, Pedro Galiano, Francisco de Berrio, Pedro Díaz, Pedro Castilla y Alonso de Arévalo. El sobrino de Montejo encargóse de la conquista y pacificación del oriente de Yucatán, y después de algu-
SIGILOS
nos combates con los sublevados, fundó
de 1543
la
Nueva
Sevilla; pero tan malos tratamientos
dieron á los indios y tantas inquietudes causaron solicitud
,
que á
de la Audiencia de Gracias á Dios y de los
religiosos
dominicos,
el
rey,
por
cédula
Monzón á 30 de octubre de 1547, mandó á
de Chauaháa
conserva.
Tropas de los Montejo establecieron en
La Vera Paz una
llamaba Golfo Dulce en
del
lo
que se
población que
año 1557
que despoblasen
Nueva
la
Sevilla y que salieran de los
términos de la provincia de la Vera Paz, y que no volviesen á entrar en ella «so pena de muerte ó perdimiento de
en
todos vuestros bienes para la nuestra cámara e fisco, e
Montejo
privación de vuestros oficios, en las cuales dichas penas
fechada los
el asiento
y que fué trasladada por encontrarse en mejores condiciones, el 24 de marzo de 1544, á Zaci, adonde hoy se
Fragmento de un manuscrito en lengua maya,
nombraron
de Valladolid en
la villa
28 de mayo
el
0¿
Traducción del manuscrito maya hecha por Diego de Burgos, en Mérida, en marzo de 16¡0
lo
E
contrario así
haziendo os vos
mismo vos mandamos
ninguna otra parte,
aunque
damos por condenados. so
sea
las
dichas penas
que
de las dichas
fuera
Real
Audiencia licencia,
de
quedando
provincia-! de la
los
os
confines
todavía
sin
diere
ello
en las dichas
entrar
Verapaz, por quanto en
para
ellas es
nuestra
provincias de la Verapaz, so color de poblar Indios, e
voluntad, que con licencia de la dicha Audiencia, ni sin
abrir e pasificar, no imbyeis gente,
ella
ni entrada
en parte alguna,
conforme á las nuevas
lej'es
si
ni
hagays guerra,
no fuere en
los casos
que
por nos hechas, la nuestra
no entreys en ninguna manera, ni por alguna vía y
mandamos
al dicho
qualesquier
nuestro presidente y oidores y otras
justicias,
así
de
la
dicha
provincia
de
MÉXICO Á TBATÉS DE LOS SIGLOS Yucatán, como de las otras partes de
y
islas
tierra
firme
del
la nuestras Indias,
mar Océano, que guarden y
cumplan esta nuestra carta e
lo
en ella contenido, e
333
nador de la provincia de Yucatán e Cosumel, e á vos
Don
Francisco de Montejo su hijo &.
Pero fueron tantos
si
contra el tenor y forma della algunas personas pasaren,
Maldonado
ejecuten en ellas las penas en esta nuestra carta conte-
gobernador de
por los la
cargos contra don Cristóbal
los
que había cometido
delitos
Nueva
Sevilla,
incluso
como
de estar
el
casado dos veces, que por orden de la Audiencia fué
nidas 1.»
El licenciado Alonso López de Cerrato, segundo
llevado á Guatemala en donde se le formó el proceso y
presidente de la Audiencia de Confines, hizo ejecutar lo
fué condenado á muerte
dispuesto por esa cédula cuyo encabezamiento era:
murió á pocos días
"Don
Carlos por la divina clemencia
Adelantado
Don
&
Mérida.
logró huir de la cárcel, pero
'.
Realmente sería una gran impostura histórica llamar
á vos el
Francisco de Montejo nuestro gover-
:
al
adelantado Montejo conquistador de Yucatán por sólo
— Yucatán. Casa del adelantado Montejo
haber celebrado la capitulación y haber emprendido las
encomiendas, porque ese derecho se les concedía como
operaciones militares de la península, que resultado tan
un premio á sus servicios y con
desastroso tuvieron para los españoles y habría entonces
armados y
tanto motivo para nombrar conquistador del Panuco á
ciertas limitaciones
,
Francisco
Narváez.
de
Garay,
Los Montejo,
de la Florida á
ó
hijo
y sobrino
Panfilo
de
del adelantado,
son ciertamente los conquistadores de Yucatán, y éste
mala fama
sólo contribuyó á
aumentar con su codicia
que en
en Guatemala y México, tuvieron
la corte
,
la
los
españoles que se apoderaron de la península.
Todos '
los
conquistadores
Efta cédula, lo
mismo que
tenían
las dilif^encias
repartimientos y hechas para arrojar
Nueva Sevilla á Ins gentes de Montejo, las trae íntegras. Remesal en el lib. VIII, cap. XVI, núm. 1 de su Historia de la proeiicia de San Vicente de Chiapa y Guatemala. de
la obligación
dispuestos á defender la tierra;
que ponían coto á
ambición de muchos de
ellos.
la
En Yucatán
de estar
pero con
desenfrenada se apropió
el
adelantado grandes y ricas encomiendas, y en Honduras, á pesar de la prohibición del emperador Carlos .
V
para
que no se encomendaran «indios á las muxeres hijos é hijas de todos los
gobernadores y
oficiales
Reales salvo
á los hijos varones cuando ya casados y teniendo
el
gobierno de sus familias al tiempo que se les encomendare
^.
Montejo dio encomiendas á su mujer, á su hija
la
'
Bemes/i..
— Lib.
'
Ley Xlll,
lib.
VI,
vil!, cap. tlt.
XVI, núm.
2.
VIII de la Recopilación de Indias.
HtxiCO
334 casada con
el
A.
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
oidor Maldonado, y á su nieta, la hija del
oidor, que disfrutaron de ellas hasta que se las quitó el licenciado Cerrato el año de 1549
'.
Apropióse, sin quererla abandonar, la villa de San fuera de la provincia de Yucatán, y á nueve
Pedro,
leguas de puerto de
Caballos
Yamala en Honduras que
^.
Quitó
conquistadores casados; lo tomó para al
pueblo
el
era encomienda de sí
*;
yerno
y por último
cuatro
y después
presidente Alonso de Maldonado, cuando
de
lo dio
hizo
lo
Honduras de permitir que su mujer doña Beatriz Herrera dispusiese
á
de
gusto
su
quitando indios á quien
le
las
parecía
encomiendas
dando y
que había acontecido con
Kogel <
«
»
^.
el
oidor de Confines
Esas instrucciones encierran
el
él
Juan de
proceso del
Documentos inédito» de Indias, tomo XXI, pág. Ibid., ibid., tomo XXIV, pág. 430. Ibid., ibid., tomo XXIV, póg. 357. Ibid., ibid., lomo XXIV, pág. 367.
479.
» «Comipion al Licenciado Santillan pobre las coFns de las provincias 3e Yucatán y Co<;uniel. »Don Carlos &o. A vos el licenciado Santillan, nuestro oydor de la audiencia real de la Nueva España, salud e gracia. Sepades que estando subjetas las provincias de Yucatán e CoQuniel á la audiencia real de los confines, porque fuimos informados que no se avian quitado á los governadores de las provincias subjetas á aquella audiencia los yndios que tenian encomendados, conforme é las nuevas leyes, por que páresela que los yndios de que se servían estaban en cabera de sus mugeres, hijos é hijas, embiamos á mandar & la dicha audiencia que luego quitasse los yndios que tuviessen las mugeres, hijos é hijas de todos los governadores que uviesen sido e fuesen de las provincias subjetas ó aquella audiencia, salvo los hijos varones é quien se encomendaron los tales yndios, siendo ya casados los tules hijos e biviendo sobre si a' tiempo que se les
—
encomendaron, y que esto se cumpliesse aunque las encomiendas de las tales mugeres y hijos é hijas se uviessen fecho antes de las nuevas leyes ó después, por que tener yndios las mugeres é hijos de los tales governadores era en fraude de las dichas leyes, mayormente que aunque cessare la disposición de lu dicha ley, mujeres no pueden tener yndios encomendados, por que no son ahiles ni capaces para los tener, e faltan en ellas las razones por que se permitieron las tales encomiendas, pues no defienden la tierra ni pueden tener ni usur armas ni cavallos para la defensión della, y otras causas por donde en ellas no se pueden ni deven azer las tales encomiendas, y las mismas razones hay en los hijos de los governadores que eslnn debaxo de su poder, por que no tienen casa poblada ni defienden la tierra; e somos informados que como quiera que por la dicha nuestra audiencia real fui proveydo que los dichos yndios dicho adelantado Moncumplido, antes dizque está repartida la mayor parle de aquella tierra en el dicho adelantado Monlejo y en su muger, y en un su entenado, hijo de su muger, e para ello se han hecho muchos fraudes y cavilaciones, especialmente dizque aviándose dado provisión paro que se les quilassen los yndios al dicho adelantado y á sus hijos y hijas, tuvo forma con el que la llevava que se le ent^egasse para que no se pudiesse usar della y de otra provisión que llevava en que se mandava que no se le entremetiese en la juridicion de la villa de la Victoria del rio de Grijalva, á fin de cobrar de los yndios que le mandavan quitar lodos los tributos de un año adelantados, per(en«ciéndonos á nos, y que el titulo con
se quitnssen ú la tejo,
no
se
muger
ha hecho
ni
e hijos e hijas del
Cerrato quitaba
al
mismo tiempo
las
encomiendas á la
mujer, la hija y la nieta del adelantado, lo cual es una
prueba de que ni lo
el
príncipe andaba fuera de camino en
que dice en sus instrucciones á Santillan,
ni
eran
calumniosas las acusaciones presentadas contra Montejo.
Campeche en 1549; formó
Santillan desembarcó en el juicio
de residencia de Montejo, y mal debió encon-
trarle, pues le destituyó del gobierno.
Yucatán por
Algunos
al
nombramiento de un juez de residencia á Montejo,
dándole exactas instrucciones para que no pasase con lo
la
el
Montejo
salió
de
año de 1550 y murió en España poco
tiempo después de su llegada.
*.
Tantos abusos y tantas acusaciones determinaron fin el
príncipe tenía noticia
el
conducta de Montejo, y que quizá sabedor de esta comisión que se daba al licenciado Santillan, el licenciado
de
su
acusaron en la provincia de
le
adelantado y se ve por ellas que
han
historiadores
pretendido
hacer
un
héroe del adelantado don Francisco de Montejo; pero los
documentos
fehacientes
han
que
aparecido
demuestran que ni fué conquistador de Yucatán
después, ni
probo
gobernante de Honduras y de la península. que avia fecho coger los dichos tributos avia sido con dezir que los avia sido un niño su sobrino, y dello avia mf^strado cédulas da depósito, y la fecha dellas de tiempo atrás, y que para hazer lo susodicho avia hecho detener las dichas provisiones; e que visto por un alcalde ordinario de la dicha villa de la Victoria el fraude de que el dicho governador hazia á nos y ó nuestra real hazienda, él y un regidor que Se llamaba .Monso Vayon como oficiales nuestros, tomaron á la persona que por el dicho adelantado fué á la dicha villa con mano armada, después de pverle sido notificada la dicha provisión para que no fuese juez e prendido al dicho alcalde e regidor, y los llevó presos á Yucatán, y él de nuevo crió otros oficiales criados suyos que tuviessen cargo de nueftra hazienda y procuró que del tuviessen por governador en ella, á fin de vengar de los dichos oficiales, y dar los yndios que él tenia á personas de la dicha villa, pagándoselos, lo qual hizo assl, que vendió al^'unos yndios naturales por intereses que le dieron; e que asi mesmo somos inforamdos quel dicho Montejo, adelantado, en Champoton haze un ingenio de azúcar, e para él a tomado e toma las tierras de los yndios de aquella provincia, y les quitó sus labrangas, siendo los dichos pueblos nuestros, conviniendo descargar los tributos e no ocuparlos en grangerfos; y que sobre todo lo susodicho, el dicho adelantado no ha dado repartimientos á ningún conquistador, sino á todos sus parientes e mugeres e hijos e alnados y nietos, dizque no solo á los legítimos sino á los bastardos, e dizque hizo á los yndios de Champoton y Campeche que fuesen ó la guerra e hiziessen esclavos, e assi dizque se bizieron muchos dellos, ansí niños como mugeres, contra las nuevas leyes por nos fechas, y que de los tales esclavos que se han hecho se ho socado gran cantidad fuera de la tierra, e se venden, contra toda razón e justicia, lo cual es causa de se despoblar las dichas provincias; y que no contento el dicho adelantado con todas las cosas susodichas, haze casas, estancias y granjerias en las dichas provincias con nuestros yndios, no lo pudiendo ni deviendo hazer, y fatigándolos y haziéndolos trabajar demasiadamente, e que assf él como otras personas han hecho e cometido en las dichas provincias muchos y (¡raves delictos de gran punición e castigo, lo cual convernó proveerse y remediarse como cosa importante ,
,
Dada en la villa de Valladol d á diez e siete dias del mes de » Maximiliano, Junio de mili e quinientos e quarenta e nueve años. La princesa. Yo Juan de Sómuno, secretario de C. C. M., la El Morhize escrivir por mandado de sus altezas en su nombre. ques — Licenciado Gutiérrez Velazquez hl Licenciado Gregorio Registrada, Ochoa de Luyando. López El doctor Riba de Neyra Cedulario de Puya, Por chanciller, Martin de Ramoyn » Edición antigua, foja 163 vuelta. tomo II, pág. 24
—
—
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—
—
CAPITULO XXXIII (año de 1544)
— Primeros
— Sermón — Opiniones contrarias á la libertad délos indios. — Gran junta reunida por emperador para resolver en esta cuestión. — Publícanse las Nuevas Leyes. — Es nombrado para llevarlas é Nueva España licenciado Tello de Sandoval. — Los encomenderos reciben á Tello con gran desconfianza. — Manifestación hecha por los vecinos de México. — Oblígalos visitador á nombrar una comisión. — Pregónense en la ciudad las Nuevas Leyes. — Disgusto de los vecinos. — Cálmalos fray Juan de Zumárraga. — Apelación que presenta procurador de la ciudad. — Nómbrase comisión que vaya á llevar al rey la apelación. — Tello de Sandoval manda reunir una junta de obispos y prelados para tratar del negocio. — Pide su parecer á las órdenes religiosas. — Cartas que llevó á España la comisión — Comienzan á poner en práctica algunas de las Nuevas Leyes. — Lo que pasó en el Perú con motivo de las Nuevas Leyes.— Tiénese noticia en México de que se acercaba el obispo Las — Su familia.— Su juventud. — Sus primeros traCasas. — Alboroto que causa esta nueva. — Entra en México el obispo.— Quién era empebajos en pro de los indios. — Ordénase sacerdote — Toma hábito de Santo Domingo. — Concurre á la junta reunida por rador — Niégase á aceptar obispado de Cuzco. — Comprométenle á aceptar de Chiapas. — Su viaje á Nueva España. — Recíbenle mal los vecinos de la Española. — Llega á Yucatán — Naufragio de algunos de los sacerdotes que le acompañaban. — Llega á Ciudad Real — Ordena que no se dé la absolución á los que tienen indios esclavos. — Disturbios que esto ocasiona. — Sigue el obispo para Guateinala. — Trátale mal la Audiencia de Confines. — Emprende viaje á México para asistir á la junta citada por Tello de Sandoval. — Doctrinas que profesaba y predicaba Las Casas respecto á la conquista de las Indias.— Su libro titulado De único cocationis rnodc — Acúsanle de haber escrito en descrédito de los conquistadores. — Lo que escribieron otros religiosos. — Ataques del padre Motolinía á Las Casas. — Lo que escribió contra los conquistadores Motolinía. — Reúnese en México la junta citada por el visitador. — Decisiones de esa junta. — Juicio acerca de esas decisiones.
Llega á México
el
licenciado Tello de Sandoval
de fray Antonio de Montesinos.
— Viaje
nombrado
visitador.
de fray .\ntonio á España
—Su
trabajos de los dominicos en favor de los indios.
entrevietu con
rey.
el
el
el
el
el
él
el
el
el
el
el
Poco tiempo después de haber vuelto don Antonio de Mendoza de la reconquista y pacificación de la Nueva Galicia, llegó á México, el 8 de marzo de 1544, el
Francisco Tello
licenciado
visitador de
de
Sandoval,
nombrado
Nueva España, y encargado de esta-
la
blecer en ella las leyes sobre libertad y buen trato de los indios
que
el
emperador había promulgado en Barce-
y que fueron llamadas Las Nuevas Leyes, tanto colonias como en la metrópoli, y tanto en aquellos días como en los siglos posteriores.
los
dominicos
religiosos
desde
terribles
pulpito
el
anatemas contra los conquistadores que esclavizaban á los
reyes y gobernantes que tal interponíanse los franciscanos entre los
y contra
indios
consentían;
los
verdugos y las víctimas; representaban los padres Jerónimos sobre la necesidad, urgente y de conciencia, que tenía
el
emperador de poner coto á
tiranías
las
naturales de las islas;
que
y cada día
lona,
pesaban sobre
en las
llegaban á la corte noticias alarmantes y terribles de la
La
llegada del visitador Tello de Sandoval era el
de
resultado
un
movimiento
gran
político-religioso
acaudillado por los frailes de la orden de Santo
Domingo
rápida despoblación de los nuevos dominios españoles,
debida
mal tratamiento que
al
más
ñoles exigía,
la administración vireiual
en
México.
Desde Indias
los primeros
por
Colón,
días del descubrimiento de las
comenzaron
los
Reyes Católicos á
dictar leyes que protegieran la libertad de los indios,
y que aseguraran
el
humano tratamiento á que eran
acreedores: pero aquellas leyes fueron
infructuosas;
codicia podía
más que
más que
disposiciones de los monarcas.
las
el
derecho, y
el
la
interés particular
Lanzaban
vencedores daban á
Los dominicos, con extraordinario valor y con gran inteligencia,
y penosas de
los
los vencidos.
y secundado por los principales personajes de la corte de España, que señaló el principio de una de las épocas críticas
los
se
pusieron
desde
el
de
principio
las
conquistas, á la cabeza del partido que entre los espa-
más que imploraba,
y de humano
trato de los
caron
á
frente
frente
de
el
derecho de libertad
conquistados. los
Ellos se colo-
conquistadores
,
de
los
encomenderos y hasta de los monarcas mismos, para proclamar que la espada no debía abrir el camino del Evangelio
,
ni la esclavitud
y
la
dura explotación de
los
vencidos podían ser las armas de cristiana conquista ni
de católico monarca.
A
cada paso armábase un escándalo en alguna de
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
336 que repercutía en
las colonias,
V, y que
Católicos ó del emperador Carlos
origen un sermón ó un escrito de algún
En
de los Reyes
corte
la
tenía por
fraile dominico.
1511, fray Antonio de Montesinos hizo estremecer
Diego de Colón
al almirante
encomenderos de
marcando
la
á los gobernantes y á los
,
Española con un sermón, en
que,
el
sendero que debían seguir los frailes de su
el
orden, y en
que aparecer debía
el
la
gigantesca figura
de fray Bartolomé de Las Casas, lanzó terribles invec-
modo de proceder en
tivas contra el indios,
la conversión
de los
y contra el sistema de repartimientos y enco-
miendas, sin mostrar embozo ni timidez para envolver en
desaprobación
su
ñoles
á
mismos monarcas
los
apoyaba su opinión impresionaron aquella
conferencia
la
y latentes se agitaban en
niones, que sordas
señal
del
cerebro
el
de los partidarios de dominicos y encomenderos, esta-
como una tempestad que más
menos intensa-
ó
mente siguió rugiendo por cerca de medio Alarmóse
diatriba venenosa sin
y grave asunto de Estado
fraile,
que
lo
fué causa de pasajera indignación;
Antonio
Montesinos
de
al principio sólo
á
y despidió «que
diciéndole:
fray placía
le
haberle escuchado y con diligencia mandaría entender en aquella materia."
La
conciencia de los monarcas españoles no llegó á
la corte
el
gobierno de las Indias; pasaban los años y las quejas
y
las
y la despoblación de las nuevas aumento en vez de disminuir. Ya
acusaciones
en
iban
tierras
en 1543 aparecía en la escena pidiendo remedio contra excesos
los
cometidos
siglo.
por las noticias que de la Espa-
sabio
el
ilustre
Quintana
•,
á
de la orden en Castilla
combate;
comunidad,
antes,
momento de
;
pero ni
esquivaron
procurando
el
afrontar
hicieron
la batalla,
noble fraile
el
salir
cuerj>o
en
,
,
atrevidas el
apoyado
y
por
sus
justificadas
pulpito
ser la
proposiciones
de una naciente
bandera de
dominicos que,
,
escritor
el
español
quien secundaban,
don Manuel José
si
no igualando su
franqueza, fray Juan de Torres, fray Matías de Paz,
las
lanzadas
de los desgra-
y su
actividad,
fray Pedro de Ángulo nicos en las islas
No colonias
y
y
imitando su constancia y su
sí
otros
muchos
por supuesto,
faltaban,
domi-
religiosos
el continente.
en la corte y en las
hombres que sostuvieran que
los indios debían
reducirse á la esclavitud haciéndose perpetuas las enco-
miendas, que
era
tanto
indios no entraban
como declarar
como vasallos
que
del rey de
aquellos
España á
formar parte de la monarquía, sino que debían i)erma-
ciados americanos.
Fray Antonio de Montesinos tropezó con grandes dificultades, pero al fin llegó á hablar al rey.
necer como siervos de los vasallos.
Fueron
Su ente-
que
primeros
los
informaron
libertad de los indios, Francisco de Garay, ' FraRitienlos del sermón predicado por el padre Montesinos en Santo Domingo, según se.halla en los capítulos 111 y IV, libro III déla Historia general del padre Las Casas (Manuscrito perteneciente á la colección del señor don Antonio Uguina). «£¡/o cose clamantis in deserto (titulo). Paraos todos d conocerme, he subido aquí yo, que soy voz de Cristo, en el desierto de esta isla, y por tanto conviene que con atención, no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, lo más áspera y dura que jamás no pensasteis oir. Esta voz es que todos estáis en pecado mortal, y en él vivís y morfs por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y terrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras á estos gentes que estaban en sus casas y tierras mansas y pacíficas donde tan infinitos de ellas con muertes y estragos nunca oidos, habéis consumido? ¿Como los tenéis tan presos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de que los doctrinen y conozcan á su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa y guarden las fiestas y domingos? Estos ¿no son hombres? ¿no tienen almas racionales? ¿No sois obligados ¿amarlos como vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo cstois en tonta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que lo^ moros ó turcos, que carecen y no quieren lo fé de Cristo » Quintana. Apéndice á la Biografía de fray Bartolomé de las Casas.
—
más
Nuevo Mundo, como
el
población española,
los protectores
sacerdote más virtuoso,
el
ni
y precipitar el para España á
hermanos
padre fray
el
energía
fray Antonio de Montesinos á presentarse al rey, y á
sostener
Indias,
y más benemérito de todo
indignóse el monarca y manifestó su disgusto al provin-
enérgica
en las
Bartolomé de Las Casas,
llama
iban á
y audaz, y en su sermón una fundamento contra los encomen-
deros y gobernantes de las Indias. Negocio de grave y trascendental importancia pareció al rey la queja del
le
desde
á un
de ver en Montesinos
dejó
ñola recibió del sermón de fray Antonio de Montesinos;
cial
monarca que desde
estar tranquila por el camino que llevaban las cosas en
verdaderamente
sermón fué
combate; y desde aquel momento las encontradas opi-
la
al
inquieto, revoltoso
fraile
espa-
^
Aquel
llaron
reza, su modestia y la claridad de las razones en que
—
de León y un Pero García de Carrión
,
contra
diciendo que no
eran capaces de la fe, y que por no poderse regir por
mismos no
sólo
como nación
Por poco
el
más
año de 1542, de
sino
amo
sitaban siempre tutor ó
la
Juan Ponce
si
como individuos, nece-
2.
emperador Carlos V, un
el
guerras
y cuestiones políticas, habiendo adquirido ya por su edad y experiencia mayor libre
aplomo, y sintiendo, por las repetidas quejas que de las Indias le llevaban, la urgente necesidad de poner un
remedio pronto y eficaz
al
terrible
desorden
que se
enseñoreaba de aquellas apartadas colonias, hizo reunir
una gran junta á teólogos, juristas oir las opiniones
la
que concurrieron
y hombres de
más
los
notables
Pastado, con el objeto de
que sobre buen gobierno de las Indias
y libertad y buen
trato
de los naturales de aquellas
tierras se emitieran por personas que representaban lo
—
Vida de los españoles célebre». Quintana. Bartolomé de Los Casas. ' Las Casas. Historia general de las Indias tulo VIH. '
—
,
— Vida
de froy
libro 111, capi-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
más
selecto
en ciencia, conciencia y
de la sociedad,
Contribuyó poderosamente á llevar al rey por aquel
camino
cardenal Loaiza, presidente del Consejo de
el
indias, confesor del emperador, varón
saber y honradez en
manejo de
el
singular por su
los negocios públicos
y que habiendo sido general de la orden de nicos, como ellos profesaba las nobles y
domi-
los
caritativas
ideas que lanzaron á esos religiosos á la defensa de la libertad
de
y
de
vida
la
los
indígenas
Nuevo
del
Mundo. esa gran junta fué llamado también fray Barto-
lomé de Las Casas y
allí,
como en teatro más á propó-
para su actividad, su inteligencia, su energía y su
empeño en proteger á
ardiente
fraile habló, escribió, gestionó
arbitrios le presentaban
indios,
los
y puso en juego cuantos
su claro talento ó las oportu-
se
moderaran
diese para el sustento de los primeros conquistadores.
Que en
sucesivo no se encomendasen ya indios, sino que
lo
en muriendo los encomenderos á la corona.
— (¿ue
y buen trato de
— Que
dados.
objeto
de
que
tributos que
por
no
indios de las islas
fueran
fuesen
naboríos
debían cobrar los encolos gobernadores, con
excesivos.
declarándose
el
Prohibióse
también
el
que
los
de San Juan, Cuba y la Española,
como
tratados
su repartimiento pasase
que dejasen de ser encomen-
los indios
los
,
cuidasen de la instrucción
los oidores
menderos fuesen tasados por
que
españoles
los
en
ellos
residían."
En
ilustre
el
— Que
repartimientos excesivos, y de lo que se quitara se
servicio
A sito
tales, cofradías ó otras semejantes.» los
experiencia.
337
las adiciones
de Valladolid se agregó
:
«
Que á
conquistadores que no tuvieran indios, ó á los hijos
los
legítimos de los conquistadores que estuviesen pobres,
dieran
empleos
nidades de la situación para alcanzar de aquella junta
se
resoluciones favorables á la libertad de los indios.
cuyos productos pudieran vivir; y siendo menores de
Para honra de
España
la
del
siglo
xvi, aquellos
V
y que discutían muchas veces en su presencia, no sólo llevados por el impulso
hombres reunidos por Carlos
noble
,
aunque ciego
de la caridad
,
sino meditando
,
resolviendo madura y sesudamente todos
sometidos
á su decisión fueron
,
los
puntos que
consultaron al rey una
monarca
colección de disposiciones que gustoso aceptó el
y á
que dio su sanción y fueron publicadas en
las
ciudad de Barcelona á 20
y
de noviembre de
la
1542, y
después, acrecentadas y corregidas, volvieron á publi-
edad se
leyes, relativas á la libertad de los indios, eran:
buen gobierno y tratamiento de
ordenanzas.
"Que
de la conser-
los del Consejo tuvieran especial cuidado
— Que
las
los
indios.
Audiencias se informasen de los
sen
ni
sucesivo,
por
causa
de
guerra,
los indios
ni
á
en
los
los
ú
otros
tributos,
con
de
los
—
Que no pudie-
la
provincia en
encomenderos ausentarse de
donde tenían su repartimiento sin licencia del virey.
Que
los
libres
indios fuesen tan bien tratados
y vasallos del rey de España.
—Y
—
como personas que
los
presi-
dentes y oidores de la Audiencia cuidasen de la tasa de los lo
tributos,
y que
el
encomendero que cobrase más de
que estaba tasado se
le
privase inmediatamente de la
encomienda ^" estas leyes las atri-
buciones y trabajos del Consejo y las Audiencias y se ordenó también por ellas que en el Perú hubiese un ;
virey y cuatro oidores
que residiesen en la ciudad de Eeyes, y creóse la Audiencia de los Confines nombrándose al licenciado Maldonado, oidor que era de la de México, para su presidente.
De
malos tratamientos hechos á los indios.— Que por nin-
guna causa se pudiera hacer esclavos á
una parte de
,
los
cuidase de saber cómo se guardaban estas
el ñscal
diese
corregidores
Además reglamentáronse por
Las principales disposiciones que contenían esas
Que
les
de
repartimientos que dejaron sus padres.
carse en Valladolid á 4 de junio de 1543.
vación,
les
lo
título
de
— Que
tan
tan alta importancia se creyeron estas leyes
bien se comprendieron las grandes dificultades
obstáculos
y y
conque había de tropezarse en su cumpli-
los
miento, que se nombraron comisionados especiales para
indios esclavos se pusiesen en libertad, si los poseedores
cuidar de su publicación y observancia en las colonias,
no mostraban título legítimo, encargando de esto á las
armándoles de grandes y extraordinarias facultades para
rebelión, ni por rescate,
para
Audiencias
que
ni de
lo
otra manera.
hiciesen
«sin tela de juicio,
sumaria y brevemente y sólo la verdad sabida." los indios
— Que
no fuesen obligados á cargar contra su volun-
tad y sin pagarles por aquel trabajo, cuidándose de que la
carga, en donde esto no pudiera evitarse, ni fuese
excesiva ni trajese peligro de su salud ó de su vida. (¿ue
contra su voluntad, so pena de muerte á quien infrin-
miendas
é
indios
—
Que
que
tuvieran
"los
visorreyes
ó
oficiales
nuestros ansí de justicia como de nuestra hazienda, pre-
T.
II.— 43.
ó
el
emperador designó para cumplir tan delicada misión en
Nueva España,
al
licenciado Francisco Tello de
San-
do val.
Era
el
licenciado
Francisco
Tello
de
Sandoval,
de la ciudad y arzobispado de Toledo, y miembro del
Supremo Consejo de Indias, cuando fué encargado de
la
se quitasen todas las enco-
gobernadores ó sus lugares tenientes ó cualquier
lados, casas de religión
y peligrosa reforma, y
canónigo de la iglesia de Sevilla, inquisidor apostólico
ningún indio fuese llevado á pesquería de perlas
giese esta disposición.
llevar á cabo aquella difícil
de nuestra hazienda, hospi-
' «Leyes y orderiünzos nuevamente hecha? por Su Magestad, para la gobernación de las Indias y buen Iratamiento y conservación délos Indios: que se han de guardar en el Consejo y Audiencias Reales que en ellas residen: y por todos los otros governadores, juezes y personas particulares dellas. Impressas en Madrid en cusa de Francisco Sánchez. Año MDLXXXV.»
—
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
338 cumplimiento
y
publicación
ampliamente
conveniente en
las
Nueras
Leyes;
cuanto
creyese
hacer
desempeño de su misión; nombrado
el
Mendoza, de
virey
del
visitador
de
para
autorizado
Audiencia, y de
la
Nueva España;
todos los oficiales reales de
facultado
para entrar en
el
acuerdo todas las veces que quisiera,
y para
la
ciudad
visitar
de México y las demás de
Nueva España informando á
la
corte de cuanto creyese
necesario suprimii-, reformar, aumentar ó variar, tanto
en
lo
como en
civil
eclesiástico,
lo
provisto, por último, con el
don Juan de Tavera, cardenal de
Roma,
título
le
la
había confiado
Santa Iglesia de
de San Juan Anteportamlatinam
primado
Toledo,
de
bispo
mayor de
Castilla
de las í^spañas,
inquisidor apostólico
é
,
más altamente
personaje
canciller
trascendental encargo,
y
difícil
de
',
caracterizado,
investido de mayores facultades y llevando
más
arzo-
general de
todos los reinos y señoríos de los reyes de España
manera que,
Juan de
San
á
el 8
el día
licenciado
el
Sandoval,
hasta
de marzo en que llegó á México, los indios, que por
de
disgusto
el
los
encomenderos habían comprendido
cuan favorable era para todas
partes
camino de
á
ellos aquella visita, salían
por
regando
su
encontrar
licenciado,
al
flores, poniéndole
y enramadas y procurando á
por todo
él vistosos
porfía divertirle
y obse-
y pantomimas. misma satisfacción esperaban en México
con la
el
,
virey
la real
,
cabildo de la ciudad
el
de la Catedral y más de seiscientos vecinos espa-
y en caballos soberbiamente
enjaezados.
En medio
de tan lucido acompañamiento entró
el
á la ciudad y hasta el convento de Santo Domingo, donde tenía preparado su alojamiento, y á visitador
cuya puerta se presentó
pai-a recibirle
el
obispo fray
el
descontento
Juan de Zumárraga. Crecían, sin embargo, en la ciudad,
y
las
las
murmuraciones; comentábanse desfavorablemente
Nuevas Leyes
presentándolas como ruina de todos
los españoles residentes
en
los vecinos
y
las Indias,
y
el
ayuntamiento proclamaban sin embozo su disgusto y su
no acatar aquellas
de
resolución
disposiciones,
ellos tan perjudiciales, discurriendo
para
medios de impedir
su publicación y atajar su cumplimiento.
El más
natui'al
y más pronto era apelar de aquellas
cédulas; en esto se conformaron todos, y el lunes 10, tercer
de llegado
día
número
encontraron,
se
aumentándose en que en llegando
grande
el
y
vecinos,
dii-igiéronse
Domingo llevando
Santo
visitador,
el
reunirse alcaldes, regidores
y ya que en gran convento
al
escribano
al
camino á
comenzaron á
de
cabildo
de
y
grado la muchedumbre,
tal
monasterio no pudo caber, siendo tan
al
en salas, claustros y patios. El licenciado Tello de Sandoval turbóse y disgus-
arcos
quiarle con músicas, bailes
No
el
ñoles ricamente vestidos
al
12 de febrero de 1544, en que arribó
Ulúa
y
en su mano
no había pisado
hasta entonces las playas de Nueva España.
Desde
Audiencia, los oficiales reales,
nombramiento de inquisidor
Nueva España, que
apostólico de la
en la colonia, y
encuentro á media legua de la ciudad
el edificio,
tóse con aquella ruidosa
y amenazadora manifestación;
pero procurando mostrar rostro sereno y ánimo tran-
mesura
gran
con
quilo,
dirigióse
á
aquella
gente
mar-
diciéndole: que pues él no había presentado sus poderes
cadas eran las señales de disgusto que daban, y hostiles
ni les constaba el fin de su venida, no sabía de qué
preparativos
agravio pretendían apelar; que les rogaba se retirasen
encomenderos
los
la llegada
hacían
para recibirle, determinando que
de luto y con
vestidos
del licenciado Tello;
señales
de
duelo
saliesen
á
tranquilamente,
pues nada podía tratarse en aquella
encontrarle los españoles residentes en la capital dos ó
forma, sino que ellos nombrasen una comisión de dos ó
tres leguas antes de llegar á la ciudad.
tres personas
Supo Mendoza llevarlo
y
tal
acuerdo, y comprendiendo que
á efecto sería ofender
lo
al rey, irritar al visitador
precipitar los acontecimientos en una vía que podía
que
que con
el cabildo
y
la
ciudad querían.
para tratar aquel negocio ciudad,
miento entre los naturales del país y la pérdida de todo,
Miguel López de Legazpi.
No
ó cuando menos de gran parte de la tierra conquistada,
presentando éstas como razones,
calmar los
la
á
dos
regidores
1544, á
la conferencia,
de Nueva España, y salieron á su
Cedulario de Paga, tomo I. —«Que el Licenciado Sandovol hagn conforma álug instruccionep provisiones que truxo, justicia.»^ Hugina 446. «Para que las veces que quisiere el Licenciado Sandoval entrar en el acuerdo entre.» Página 447. — «Para que el Licenciado Tello de Sandoval visite al visorey e governador de la Nueva España, como ha usado sus cargos.» Página 448. -«Para que el Licenciado Sandoval vifite la ciudad de México c otros pueblos e informe del estado en que están las cosas.»- Página 450.— «Poder de inquisidor apostólico desla Nueva España al Licenciado Francisco Tello de Sandoval.» Página 452. — «Para que se dé todo favor al Licenciado Sandoval.» — Página 454. '
—
—
—
—
y
escribano
al
de
cabildo,
tarde de aquel mismo día estaban ya en el aloja-
miento del visitador.
capital
procurador mayor de la
al
perdieron tiempo esos diputados, y á las dos de
ánimos y i)reparar digna entrada al comisionado real. Llegó el licenciado Tello, el sábado 8 de marzo de la
explicándole
Retiráronse entonces y nombraron inmediatamente
tener por término la guerra entre españoles, el alza-
procuró,
se entendiesen,
él
Recibióles éste con
aquella
mañana
como ofensa
mucha
reprendiéndoles
habían
cortesía; pero el
hecho.
comenzó
gran alboroto que en Exageróles
su
delito
rey y peligro para los intereses de la corona y entrando después al fondo del negocio que allí al
les reunía díjoles
la tierra sino
:
que pues no había venido á destruir
á procurar
el
moraban, españoles ó indios, representasen al rey que aquella súplica.
favor de los (jue en ella si
se creían perjudicados,
él sería el
mejor intercesor en
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS Satisfechos se retiraron los comisionados suponiendo
que todo había tenido término favorable para los encomenderos,
empeñosamente
procuraron
y
calmar
al
339
pales religiosos, para que ellos discutiesen y aconsejasen
más conveniente y
lo
útil
obispados; porque desde
buen gobierno
al
de
sus
tiempo de los Reyes Cató-
el
pueblo protestando á los menos conformes que no había
licos,
ya nada que temer.
á tomar consejo de esas juntas, formadas de los hombres
Crecía la confianza á medida que pasaban los días
hacerse
sin
publicación
la
de
Nuevas Leyes, y
las
estaban ya los ánimos tranquilos cuando
lunes, 24 de
el
más
gran afecto habían tenido
por su
esclarecidos
los
monarcas españoles
saber y por su experiencia,
creyendo sabiamente que era
el
en las cuestiones
y rasgo
difíciles;
mejor medio de acertar es
una
de
este
marzo, fueron pregonadas solemnemente con asistencia
inteligencia tan avanzada en las cosas de gobierno, que
del virey
los congresos científicos
y
visitador
el
,
Acudió á
la Audiencia.
que Augusto Comte señala como
novedad crecida multitud de vecinos, y no bien acababa de darse el último pregón, cuando el
directores de las naciones en la época
procurador mayor de la ciudad, rompiendo penosamente
por
muchedumbre,
entre la
y
virey
la
estaban
el
preparada.
levantóse
reunido;
allí
el
un murmullo que iba
siendo casi amenazador, y el licenciado Tello deseando alboroto
cortar el
y
que
escándalo
el
haber
hecho pregonar las leyes por no tener medio de eludir el
paso siendo orden expresa del emperador; insistió en de no ejecutar de esas leyes
sus ofrecimientos
que
lo
en perjuicio fuera de los conquistadores y vecinos de la ciudad; protestó repetidas veces que sólo deseaba
curaba
el
su largo discurso concluyó prometiendo,
pro-
y
bien de los españoles en México, y como
fin
de
bajo juramento
rey en favor de conquistadores y para que ni les disminuyese rentas y hacien-
solemne, escribir pobladores
,
al
das, ni perjudicase
antes bien les
sus
fueros
que presente
estaba,
gente parecía poco satisfecha de había
les
esforzándose en Tello
prometido
,
punto de encomiendas y se convocara al mismo
tiempo una junta de obispos en la capital de Nueva
España. Quizá por la suma gravedad de las circunstancias ó
porque
temor que á Tello Sandoval infundían
el
amenazas de
lo
encomenderos, hubiera contagiado
los
los frailes dominicos
,
una cosa inesperada y
resultó
á
fué,
que esos dominicos que con tanta energía y constancia habían defendido el
de los indios y combatido
la libertad
sistema de repartimientos y encomiendas,
darse ni por
disgusto
el
del
sin intimi-
soberbia
rey ni por la
osadía de los encomenderos de la Española, en México,
un parecer tan favorable á
dieron
encomenderos y tan
contrario
las juntas de la metrópoli por
á
lo
las
miras de los
que
ellos
mismos
medio de sus más ilustres
y de
verdad
la
de
las
diría el visitador
y en
la iglesia
mayor á
la
el
Zumárraga
en
su
ánimo y esperanza. menderos, y
sermón
procuró
fi-ay
darles
día
Juan de
consuelo,
Así se calmaron un tanto los enco-
entre tanto
los
diputados,
estudiaban empeñosamente
remedio á tan crítica situación las instrucciones
el
de extrañarse
parecer por
el
en
lo
dental elevación de miras.
Decían
de la
misa que
siguiente
concurrieron á la iglesia mayor, en donde
los franciscanos es
dieron muestras ni de grande valor civil ni de trascen-
Eetiráronse todos confusos y desasosegados viendo al
De
el
la cual él predicaría.
tomar un mal camino, y
como miedo que cae en ánimo de varón constante.
que
pueblo
convencerle de cuanto había dicho
Encarnación de Cristo, á
unión del
modo de poner
'.
que Tello de Sandoval había
los franciscanos,
en resumen, que era preciso
conservar y aumentar el número de españoles en la Nueva España «porque demás de ser ellos cristianos y murallas
de la fé,
son menester en la tierra para la
amparar y defender en real de Castilla
;
lo
que conviene
patrimonio
al
que estos españoles necesitaban de
»
pero que la
si al
morir ellos, los indios quedaban libres,
encomienda se ponía en nombre de
la
corona y las
mujeres é hijos de los encomenderos quedarían pobres
y
sin
modo de
contra las
subsistir;
concluyendo
Nuevas Leyes y deseando que
por el
declararse
rey autori-
zase
de los obispos, prelados de las órdenes y de los princi-
para arreglar satisfactoriamente aquel asunto.
Remesal
— Lib.
VII, cap. XII.
los
repartimientos para mantenerse y hacer alguna hacienda;
recibido en la corte era una, que procurase hacer juntas
'
las
promesas y
al
presentes á concurrir al siguiente día, que era
Entre
el
que
mucho que alardeaban su amor á los indios y su empeño por proteger á la raza vencida; pero nunca
habló
ofrecimientos de éste; y concluyó invitando á todos los
el
haciendo
varones, que sólo puede atribuirse el juicio que emitieron
la
visitador
visitador,
repartimientos,
entonces á esa gran perturbación que los juristas definían
mirando que
cosas
marcha del gobierno.
la
Tello de Sandoval procedió á pedir su parecer á las
Nueva
Fray Juan de Zumárraga,
licenciado
establecer
que una grave
vez
habían sostenido en los pulpitos, en sus escritos, y en
España.
las
en
cada
y capitulaciones, sino ayudase con nuevas mercedes y mandase
repartir entre ellos las encomiendas vacas de la
el
España
dificultad se presentaba
anunciaba,
se
dirigió la palabra á los presentes disculpándose de
se procuraron
la sociedad,
de
comunidades religiosas sobre
Comenzó á dar con esto muestra de inquietud pueblo
reyes
los
y presentó la apelación que traía
visitador,
el
donde
hasta
llegó
que puede llegar
más avanzada á
ampliamente
á
sus gobernantes en la provincia,
este parecer en el convento de
Firmaron
San Francisco en México,
MÉXICO k TRAVÉS DE LOS SIGLOS
340 el
15 de
general
mayo de 1544, fray
;
fray llartín Hojacastro, comisario
Francisco
de
Soto
provincial
,
fray
;
Antonio de Ciudad Rodrigo, fray Juan de Eivas, fray
SU autor porque los indios fuesen reducidos á perpetua
y fray Alonso de Herrera
«Por
primera
era conveniente al servicio de Dios y de
si
,
Su Majestad y
aumento y perpetuidad de
al
que hubiera pueblos de indios encomendados
Nueras Leyes en
si las
relativo á esto
lo
sarias 6 podía excusarse su cumplimiento;
no
par
si
encomendados
estar
y
indios
los
benignidad y clemencia,
que están notadas
en ley
de
escriptura y aprobadas
eran nece-
en ley evangélica, pero en solo este caso conviene que
la tercera,
sean
harían
se
esclavos
que
los
levantaren
se
el
cuchillo para
que
herida fuese mortal y con más
la
no podrían subsistir
la
de mala inclinación, mentirosa,
se
y
y perpetuaban la
tierra
cristiana
fe
hacían ricos los españoles,
en
tierra
la
aumento, y
que con
;
ellas
ricos
grandísimo
tendrían
con esos ricos, estaría mejor
como pobres, no podían
indios,
los
defendían
y habiendo hombres
reales
el culto divino,
porque
servido,
rentas
las
que
hacer limosnas á la Iglesia; por
lo
fianza
y
la
las
pobreza, reinaría la descon-
todos los españoles procurarían volverse á su
patria, quedando la tierra sin guarda
y
la religión
sin
apoyo; y en cuanto á la tercera cuestión, opinaron que los indios,
con
el
como
flojos
y no
codiciosos,
mantenimiento del día,
sacarlos
y
se contentaban
modo de
único
el
de esa ociosidad y abandono eran las enco-
miendas.
Este
parecer
Domingo de México,
lo
al
suscribieron
en
temor de las nuevas
el
mano de
nosotros."
Y
agrega pidiendo
la
reforma de las nuevas leyes:
y pues V. M. en forma de justicia, dador y refor-
«
mador de leyes, ansí esta ordenanza como
demás
las
debe mandar reformar, pues tenemos por esperiencia,
que nunca
siervo hace buen jornal ni labor,
el
fuere puesto el pié en el pescuezo;
ni
si
no
le
estos naturales
serán cristianos ni estarán subjetos al dominio de Y. M., si
unas veces no fueren opresos con
favorecidos con el
amor y
la
lanza y otras
'."
justicia
El visitador puso también una larga carta
4 de mayo de 1544, fray Diego
refiriéndole dificultades
fray Hernando de Oviedo, fray
las
fray
si
Dios no los tuviese no habría un solo soplo en todos
Santo
Tomás de San Juan,
amiga de novedades,
desvei-gonzada y atrevida; y tanta
leyes y justicias no los opresase y la poderosa
de la Cruz, prior; fray Domingo de Betanzos, prior;
el
muy
presente
por ser gente bestial, ingrata,
en tan escesivo modo, que
cual, respecto á la
segunda cuestión, opinaban que de no revocarse JVucvas Leyes vendría
delitos
Porque de otra manera, seria acrescenüir ponzoña en
facilidad se levantasen,
españoles
por
ó
merescieren muerte criminal cometidos contra españoles.
era preciso conservar las encomiendas, porque sin ellas los
esceptándolos
maneras de impusicion, servidumbre y cautiverio,
las
dominicos contestaron á la primera que
frailes
toda
de hoy más que no se hagan esclavos en ninguna de
segunda,
holgazanes ó podrían seguirse otros inconvenientes.
Los
requería
la tierra,
la
;
Mages-
qual, dice. Sacra Cesárea Católica
lo
tad, aunque con estos naturales, por ser próximo, se
'.
Reducíase la consulta del visitador á tres cuestiones: la
pedantesco y alambicado estilo en
el
que está escrita.
Francisco Jiménez, fray Diego de Almonte, fray Francisco de Victoria
y por
esclavitud
todo
lo
sucedido
en
al
rey
Nueva España,
las
peligros que presentaban la ejecución de
y
N^ueras Leyes y
los
términos
en que podían ser
Gonzalo de Santo Domingo, fray Jordán de Bustillos,
reformadas; hablaba mucho en favor de conquistadores
fray Alonso de Santiago, fray Juan de la Magdalena,
y pobladores, y en veinticinco capítulos presentaba las condiciones conque podrían encomendarse los indios,
fray Juan
Lupus y fray Domingo de
Suspendió capítulos
los
la
Anunciación
'^.
visitador la ejecución de algunos de
el
mientras
rey disponía
el
el
remedio
de
favoreciendo su conservación y
el
bien
de
los
enco-
menderos. Partidos que fueron los comisionados,
aquellos males,
y nombráronse en comisión para ir á tratar del asunto con el monarca, en nombre de los reyes de Nueva España, del virey y del visitador, á
las
Gonzalo López y Alonso de Villanueva, como procura-
encomenderos
el
visitador
procuró poner en ejecución algunos de los capítulos de
Nuevas Leyes que no ,
como era
el
herían directamente á los
que ordenaba se quitasen
dores, y á los tres provinciales de las órdenes religiosas
emperudor dice el mismo Gómrz Mnrnvcr en ¡nvictipimo. defensor de In fee, roudillo de los prisliiinop, iilferc8 de Cristo, refufrio de los opresos, tutor de los huérfonos, remedio de los pobrts, t'ovor dn los buenos, vcnpiínzn de lo» molos. Rey de los Reyes, monnrou del orbe, pron Emperndor de los I'rincipes, y finnlmenle podre universnl de todos, de cuyo dichoso vido oontn el texto divino! «Kn tu mono, sefior, es In virtud I
de México, fray Domingo de la Cruz, de Santo Domingo; fray
Francisco
de
Soto,
de
San
Francisco,
y fray
Francisco de Sanromán, de San Agustín. Escribieron al emperador cartas sobre este negocio los
principales
lo general
personajes
de la colonia, opinando en
por la derogación y suspensión de las
Nuevas
Leyes, y fué entre esas cartas una del presbítero Pedro Gómez de Maraver, después primer obispo de la Nueva Galicia, <
«
notable
por
el
furioso
empeño que mostraba
Documentos inéditoK de IihUo». tomo Ibid., ibid., tomo VII, púg. 532.
VII, púp. 526.
Dirifriíndopo ol
pu corto
:
«¡Oh Crpor
y io potencio; en tu muño lo prondczu y el imperio; luyas son las riqucziis, tu\o es l;i ploiio, tú ensefioreos li toiliis;^) y como persona
Ion preeminente y segunda cnusu después do Dios, de quien V. M. tiene lo dependet.ciu y el poder rio la tierra, rozón es se muevan esos clementísimos entronas ó compasión y misericordia de los
males que fe esperan, incendios, robos, rebeliones, fuerzas, muertes Carta del jiresbllero Gómez y desiruicion universal en todo » Marnver á S. M., ponderando los moles de lo Nueva Espafia y abogando porque se reduzcan ú esclavitud los indios en cieitos cusos. Documento.'' inétlitoi' de India?, lomo VIH, púg. 199.
—
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS encomiendas á
las
prelados.
los
gobernadores,
oficiales
reales
y
Esto dio lugar á muchos disgustos, porque
también eran muchos quienes renunciasen
los despojados,
el
y hubo entre
ellos
cargo antes que perder la enco-
un hombre honrado que, como dimiento y
cada paso
á
entregándose los odios
y merced á
la colonia,
el
y á
al vicio
corrupción; por eso todos
la
se condensan contra aquel
hombre, y no hay empeño, por reprobable
arma, por infame que sea, ni
que parezca, que no se use ó ponga en juego para desaparecer ó para mancharle, ya haciéndole
caer en
el
el
emperador
un canónigo como
ni
Tello de Sandoval, sino
hombre de guerra, extremado cortesano y destrísimo jinete que mereció la preferencia del emperador para en competencia con
confiaba,
común
ya procurando
prostitución,
empañar su fama y su nombre con supuestos delitos ó que en algo le puedan asimilar á sus enemigos,
y
el licenciado
cieno de la
vicios
Perú y nombrado virey para promulgar y poner en ejecución las JVi/eraíi Leyes; pero Blasco Núñez no era
le
extraviado
tempestad que amena-
la
al
comisión que se
han
que
causando grandes trastornos
y quizá mayores perjuicios á los indios. ]31asco Núñez Vela fué enviado por
la
de los
delante
hacerle
pudo atajarse
ello
zaba envolver á
remor-
sendero de la moral y de la justicia de una sociedad,
mienda; pero este paso del visitador no fué mal visto
Cuerda y prudente fué la conducta observada por Sandoval en aquellas difíciles circunstancias,
la encarnación del
representante de la conciencia, aparece
el
por los vecinos y no produjo turbación alguna.
Tello de
341
ni
la
seducción se
excusa, ni la calumnia deja de
prodigarse, que no hay ánimo tranquilo ni en tirano
en criminal,
mientras vivan
hombre honrado,
severos
noble patricio ó
el
de tan
testigos
el
criminales
desaciertos.
Era Bartolomé de Las Casas
el
Casaus descendiente
ó
un caballero francés que en
famoso don Antonio de Leyva, uno de los candidatos
de
del Consejo para virey del Perú.
prestó grandes servicios al rey don Fernando el Santo
Blasco Núñez, que no contaba con la prudencia de Tello de Sandoval, quiso al principio
usar de grande
y que mereció por eso que después de ganada la ciudad le señalase el monarca por uno de los veinticuatro
quedaban gobernando.
energía,
y mirando que esto producía descontentos y sublevaciones, comenzó á dar muestras de debilidad.
caballeros que
Asi alentó la rebelión de Gonzalo de Pizarro, y tras
las Indias
un gobierno inquieto y peligroso vino Blasco á perder la vida en la batalla de Anaquito, dada contra Pizarro,
en ellas y volvió á Sevilla,
en la que cayó herido y prisionero y fué degollado en el mismo campo por un negro, que llevó arrastrando la
cabeza del desgraciado virey por las calles de la
ciudad de Quito.
Estaban
ya
tranquilos
encomenderos y vecinos, la noticia de que hacia
México
en
gobernantes,
cuando repentinamente llegó la
ciudad se encaminaba
que
Aquella noticia,
se
tuvo
cuando
aun
el
obispo
que regaló á su
dióseles
tanto
le
sangre en su odio y aborrecimiento,
la el
visitador
escribieron
y virey alguna
alteración ó
que se detuviese hasta que
que seria cuando entendiesen que
ellos le avisasen,
gente estaba algo desapasionada."
la
Obedeció Las Casas,
de
Los pregoneros
el
pena de
la vida,"
y perdió con esto su paje
para que fuese repatriado.
Pasó por primera vez á de licenciado apellidó
,
las Indias,
Bartolomé de Las
generalmente
,
y temor
al
los
encomenderos de México en su
obispo Las Casas ,
porque en las épocas
de corrupción y cuando la mayoría de un pueblo se prostituye, i.,.'
nada es tan terrible como
RsMESAL
ya con
Casas
siguiendo
á
,
fray
el título
como
Ovando, del hábito de Alcántara, nombrado por gobernador de
la
Española
en
el
año
se
Nicolás
de
el
1502,
le
de
rey
y
en 1510 tomó las órdenes sacerdotales celebrando su la
ciudad de la Vega de la misma
isla.
Cincuenta y un años de su vida empleó Las Casas, el
nombre de "Apóstol
de las Indias," en continuos trabajos y en constantes sufrimientos por proteger
.
Razón tenían odio
obispo santo, verdadero ¡mdre de
Sevilla que
joven Bartolomé Casaus, pues tuvo que devolverle
á quien con razón se ha dado
'
en
del almirante los entregasen para que se volviesen á su
sino que todos le miraron con respeto, sin faltar quien
Ks/e es
á
todos los que tuviesen indios esclavos venidos de manos
primera misa en
los indios
llegó
entraban
'."
reales anunciaron
y pasados algunos días entró en México á las diez del día, y no sólo no hubo quien se atreviese á insultarle,
dijese:
la Católica
Indias
las
Colon para repartir mis vasallos'i
estando desarmados y desnudos, y encen-
que temiendo desgracia,
hubieran de ver un ejército de
esclavos
España como regalo ó como mercancía, y entonces fué cuando exclamó indignada: u ¿Quien dio' licencia á
el
si
Por esos días Isabel
que
entender
tierra, uso
enemigos,
su patria, llevando como
entonces estudiante y mozo de
hijo,
diez y ocho años.
á
estaba á ocho jornadas de distancia, causó en México
toda la gente como
en compañía de Cristóbal Colón; hízose rico
una curiosidad un joven indio en calidad de esclavo,
tan terrible alarma que dice Eemesal que
«se alborotó
allí
Francisco de Casaus, padre de Bartolomé, pasó á
el
temido obispo de Chiapas, fray Bartolomé de Las Casas.
de Sevilla
cerco
el
—
Lil).
vil, c-ap.
XVI, núm.
4.
la
presencia de
y favorecer á los desgraciados americanos. Como protector de ellos nombrado oficialmente por el rey ó sin más investidura que la que le prestaban su ardiente caridad y presbítero, 1
el
Rkmfpal.
el
traje
sacerdotal del
hábito religioso del dominico ó la pobre
— Lib.
II, r-np.
X. núm.
3.
MÉXICO X TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
343
y
pontifical
báculo de madera de su obispado de
el
llegados
recién
Chiapas, ni un momento desmayó en la santa empresa
obispo,
que había tomado á su cargo.
participase
ni
en las Indias, las ciudades españolas de la América le
hermanos
los
obispado
arrepentidos
Ciudad
en
Chiapas,
de
levantaron un
tumulto
contra darle
á
volvieron
él,
misma
Real,
capital del
satisfacciones
durante su vida fué para ellos querido
vecinos
sobre frailes
nunca
,
obispo Las
el
salieran á pedir limosna por las casas,
que
importante servicio debía prestar después á los natu-
Domingo de Betanzos
fray
Nuevo Mundo, despachando
del
Roma
alcanzó en
de Paulo
in
la
indios capaces de sacramentos,
dominicos
que
,
bula que declaró á los
tuvo también para los
mérito de haber conseguido que
el
Bartolomé
Las Casas tomara
de
religioso de esa orden
Después de
la
de
el
obispado de Cuzco,
emperador á aceptar
el
el
año
de Chiapas,
que, erigido en 1538, había perdido á su primer obispo
don Juan de Arteaga antes de que tomara
el licenciado
posesión de su diócesis
mayor de
De Campeche
Sevilla,
y emprendió
para
el viaje
tan públicos eran en las Indias los trabajos
y en contra
Las Casas en favor de
los
del sistema de encomiendas
natu-
y repar-
timientos y el influjo que con su palabra había ejercido
para la expedición de las sublevaron
los
ánimos
era
grandes
con
obispo
obispo
el
y
por mar á Tabasco, y no pudiendo
todos reunidos ni llevar
el
bagaje que traían consigo iglesia
la
y además dos campanas que habían comprado en Campeche, dividióse la misión saliendo primero diez religiosos con treinta del
tres españoles, llevando
y
Desgraciadamente
equipaje.
una
una parte
tormenta
hizo
zozobrar las barcas en que iban los viajeros y ahogá-
Después
de
Nnevas Leyes, que pobladores
tanto
españoles
Nuevo Mundo, vecinos y encom(!nderos de
la
del
Española,
de grandes
llegaron
trabajos
el
obispo
Las Casas y sus compañeros á Ciudad Real y comenzó inmediatamente
esclavitud.
rales
que
cura,
de libros, ropa, órganos y otras cosas de
legos.
del obispo
el
había y los natu-
allí
al
ten-ibles
sufrir
á Chiapas determinaron
los religiosos dirigirse
porque
Como
de
donde
en
recibieron
tierra
Volvieron á
necesidad.
pocos españoles que
la
meda, llevando en su compañía una misión de treinta y cuatro sacerdotes dominicos, cinco diáconos y cinco
y empeño
Campeche
á
su
después
llegaron,
ronse nueve religiosos y veintitrés españoles.
2.
obispado saliendo en 1544 de Sanlúcar de Barra-
su
poco
lo
muestras de cariño.
Consagróse Las Casas como obispo de Chiapas en la iglesia
y
los
de
rales
ir
'.
que no aceptó, pero en seguida, ya acabando el
clérigo,
licen-
el
hábito
el
famosa junta que propuso las lluevas
Leyes, diósele á fray Bartolomé
de 1543, obligóle
que
misión
la
y con
alcanzaban y algo que tomaron del bastimento
ellos
tormentas,
1522
Los
entonces nombraron á dos religiosos para que
embarcarse
ciado
pero impidióselo la reflexión
pesaba y permaneció en Santo Domingo.
él
tan
En rales
dominicos;
de los navios socorrieron
Casas.
el
no
él
de que á otro convento iba á llevar la desgracia que
después
los
y aunque
limosna porque de
de
sabiendo lo que acontecía, pasarse al San Francisco por no perjudicar á sus
de
la
comiese
la
Las Casas.
convento
En
no
Quiso éste,
Blanco y centro del odio de los encomenderos y del
como á un enemigo.
un pan
dio
que participaban también todos los españoles residentes
recibían
porque
dominicos
con los encomenderos y vecinos,
la lucha
obispo,
el
en su propósito, prohibió que se
fiel
diese la absolución á cristianos que tuviesen indios en
por
el
Empeñábanse
deán de
revocase
catedral, en conseguir que el obispo
la
dadas á los
instrucciones
las
alentados
de la ciudad,
los
confesores,
y
ocasión fué ésta de tan grande alboroto, que llegaron
en masa los revoltosos hasta donde faltando
quien hiciese
de
intento
obispo estaba, no
el
matarlo;
negándose
en toda la ciudad no sólo á dar limosna para dominicos,
sino
rehusándose
á
vender
él
y
los
manteni-
los
sabiendo la llegada del obispo que tocaba en la isla, de
mientos que necesitaba é impidiendo que les llegasen
paso para
los
el
el continente,
mostraron tan descubiertamente
odio que le profesaban,
quiso darle la bienvenida, decir de él
vecino
que nadie
le
visitó;
y competían todos en malNingún
como era costumbre, comida para
llevó,
los
los indios les venían.
Sin mostrar desaliento por lo que pasaba,
nadie
y en manifestarle su mala voluntad.
que de los pueblos de
Las Casas su
viaje
en busca de la Audiencia de los
Confines á solicitar de ella, no sólo el cumplimiento de las
Nuevas Leyes,
sino que los españoles dejasen libres
á los religiosos para predicar •
Las Casas.
— Historia de las Indias, lib.
III,
cap.
CLX.
El licenciado don Juan de Arteaga fué electo para obispo de Cbiopas en 1541 llegó enfermo al puerto de Veracruz, y sin embargo caminó basta Puebla, en donde tuvo necesidad de detenerse porque más se agravaba su enfermedad. Una noche, agitado por la ardiente sed de una calentura, sin avisar á nadie levantóse á buscar agua. «Estaban ú la ventana del aposento, dice Remesal, á serenar diversas vasijas con diferentes aguas, no le dio lugar la sed á mirar lo que tomaba, y por asir de la de agua simple, que era la que buscaba y la que había menester, echóse á pechos una redoma de agua de solimán. No conoció el Obispo el daño por la mortificación del gusto, obró el veneno, y murió é los 8 de setiembre del afio de 1541.»
siguió
sin
intentar
la
reducción
el
F>angelio á
los indios
de éstos por medio de la
»
;
guerra.
Mal
recibió la Audiencia de los Confines la solicitud
de Las Casas y á insistencia
del
tal
extremo llegó su cólera por
obispo,
que
el
presidente
la
Maldonado
muy alta voz: uSois tin bellaco, mal hombre, mal fraile, mal obispo, desrcrgonzado que le
dijo
en
merecíais ser castigado.
-n
Las Casas
,
que gran empeño
JIEXICO
y
A TBAVES DE LOS SIGLOS
trabajo había puesto para conseguir el nombramieuto
de
para
Maldoiiado
presidente
aquellas injuriosas palabras
"Fo
muy
merezco
lo
de
Audiencia
la
cuando tantos se oponían á
Confines,
de
escuchar
al
él,
contentóse con responder:
lien todo eso g^ue U. S. dice,
señor licenciado Alonso de Maldonado.»
Era tan aborrecido que
todas partes,
franciscanos
los
escribiendo
piedra
levantaban
emperador
al
de
nombre de Las Casas por
el
escándalo
y
informaciones
y hasta
contra
de
él,
Muevas Leyes y que
Un
la sociedad,
«El Obispo buelve á
essa tierra para acabar de destruir essa pobre ciudad.»
Toda
la
doctrina del obispo de Chiapas, respecto
á la conquista y conversión de los indios de sus acciones,
todo el móvil
;
de sus discursos y de sus escritos;
tuyendo
programa de su vida, en su
el
pensamiento que
el
En
único tocationis modo. le
libro titulado:
Las Casas
él desarrolló
dominó y que
le
guiaba para
emprender aquellas terribles y constantes luchas, y por él se comprende lo que anhelaba para los indios y para el
rey de España.
Ese
como
código de las doctrinas de
el
un partido á cuya cabeza se había colocado virtud, por su saber, por su inteligencia
fray Bartolomé de Las Casas; todos los del obispo no
unos, de
,
por su
y su energía demás escritos
pueden considerarse sino como pruebas,
verdad y justicia de las conclusiones asentadas en el libro De único vocationis modo, ó como la
medio, otros, de conseguir
reconocimiento
el
oficial
y
Las Casas proclamaba en
público de esas conclusiones.
ligente
único y solo
modo que
y aprueba para
la
Providencia Divina instituye
conversión de los infieles, sin dife-
la
rencia de errores ó sectas,
miento
es
persuadir
al
entendi-
con la razón y atraer suavemente la voluntad
y buen tratamiento; reprueba enérgica y duramente el medio de la guerra empleado por los
por
el
cariño
para alcanzar
españoles
guerra
declara
esa
tiránica
y no vacila
que
en nombre
despojando
de
de sus
conversión de los indios,
la
temeraria,
injusta,
en protestar la
religión
tierras
y
contra
cristiana
vasallos
señores de las islas y el continente del
á
perversa el
se los
y
naciones nible
,
eran en
el siglo
del
las creencias religiosas se
derecho en
imponen por
mundo para
el
pensamiento,
trescientos años
y
ni
la fuerza
,
ni
esclavizar la conciencia
hay
y
pretexto de la propagación
el
cristianismo justifica la usurpación de los reinos
el
del
y
la
esclavitud de sus naturales.
Injustamente algunos distinguidos escritores
^
culpan
á fray Bartolomé de Las Casas de haber en sus escritos
exagerado las crueldades de
Nuevo la
Mundo,
en
conquistadores
los
ocasionando con eso
el
descrédito de
el
nación española y dando armas á sus enemigos para
más negros y repugnantes
pintarla con los
acusación,
que
en
el patriotismo
poco
el
disculpa,
conocimiento
tenían de los archivos
colores.
Tal
toma tan
sólo
que esos
y documentos
de.
escritores
aquella época,
pues fué Las Casas, sin duda, uno de los que menos rasgos
de
barbarie
y de ferocidad pero como son sus
conquistadores;
más en todas obras las
las
atribuyen escritos
á
los
los
que
manos han andado; como son sus
más á menudo consultadas y citadas, á él se le más terribles acusaciones
culpa de haber presentado las
y de haber dicho lo que otros no se atrevieron á pero nada hay más injusto que este cargo. Apenas se encontrará una de
las
islas
decir;
sola carta dirigida á los
monarcas españoles y referente á
la
rápida despoblación
y del continente americano ó señalando
caminos para
la
mejor gobernación de las Indias,
en
que no se vean estampadas contra los conquistadores acusaciones
y cargos tanto
más graves que
ó
los
que se
cree vulgarmente ser parto de la acalorada imaginación del obispo de Chiapas
de los
y de su exagerado celo en favor Fray Pedro de Cór-
desgraciados americanos.
cometía,
Domingo de
de los vencidos, que «las madres, dice, con sus manos
de las
Española, pinta tan triste la situación
por no los poner ni dejar
hijos
debajo de tan dura servidumbre;» y agrega, después de
haber referido todos indígenas:
llos
inteligencias
ruda y tenaz oposición del obispo de
la
han muerto sus propios
'
la
inte-
reyes
xvi una utopia apenas soste-
y comprendida apenas por algunas
privilegiadas;
y valeroso, que hace más de
hombre
al
doba, en carta que escribe al emperador desde Santo
y Nuevo Mundo.
derecho
el
único devotionis modo, rinde inconsciente un
atentado
Aquellas doctrinas, que han venido á ser en nuestra
época principios incontrovertibles
proclamando las doctrinas que encierra
sostenía, en medio de sus enardecidos enemigos, que ni
ese libro, que tantas amarguras causó á su autor, que el
Be
origen
libro, era
pasan, que la humanidad progresa y que
los siglos
hermoso tributo de gratitud y de respeto
toda la explicación de su conducta, se pueden encontrar
condensadas, reconcentradas, tomando forma y consti-
Be
ilustrada,
,
en la historia á medida
destaca con mayor majestad
la
caballero de Santiago de Guate-
mala escribía á Ciudad Eeal:
noble
de la independencia y autonomía de las
reconocidos
en
origen de los terribles acontecimientos
pasaban.
allí
de los monarcas y de los pueblos
como ahora nos parece
,
como
declaraban autor de las
le
tan extraña y tan atenta-
naciones; por eso la figura de Las Casas crece y se
libro
Perú abiertamente
el
cristianos
perturbación
todas las colonias.
En
siglo, debió parecer entonces
toria á los derechos
que
presentándole
y
causa
la
Chiapas á un movimiento de conquista que dirigía y el espíritu aventurero, fanático y codicioso del
alentaba
heroica y conforme á los sagrados derechos plenamente
cabildos, las audiencias
los
343
los
sufrimientos y muerte de aque-
«y por no dar pena á Vuestra Alteza
Don Modesto de Lafuente.
— Don Manuel Josí; Quintana. —
—
le
Historia general de España. Vidas de españoles célebres.
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
3ii
digo ansí que yo no leo ni hablo que nación ninguna, ni
obispo de México, fray Juan de Zuinárraga, en 27 de
aun de
tantos
infieles,
contra sus enemigos, cristianos
por
dos términos dice al
Hernardino
de 1527
crueles
tratamientos
tristes gentes
Lo
dicho cuantos escribían al rey
'.»
y en más disimularey en su memorial el año de 1518
mismo, aunque en más blando
fray
y manera que
estilo
el
han hecho contra estas
agosto
los
crueldades hicieran
males ni
estilo
uno
ManzanedOj
de
de
padres
los
Indias
que
lo
naturales
los
en
y
;
su
el
al
malos
y
liabiau
pais
oidor licenciado
carta
y en su rn/orniaciún
"^
sobre del
de
Consejo
al
mismo Consejo
•',
relata las horrorosas crueldades cometidas con los natu-
Nueva España reducidos á que
servidumbre, y
la
de servidumbre se ponía en la
que refieren acerca
refiere
de las crueldades de que eran víctimas los indios, los
Nueva
Galicia hasta á los niños que estaban en la lac-
una
tancia
y cuyo rostro apenas podía contener
verdaderamente
Horroriza
padres
dominicos
residentes
carta dirigida á Mr.
lo
en
de Xevres
la
Española
*.
Firman esa carta
en
"Fr. Thomas Asanus, provintise S. Crucis provinciales inmeritus.
— Fr.
Lateíanus de Beauit pave.
— Fr.
de
Valloniis.— Fr. Joh. de Tavira.— Fr. Dominicus Velaz-
— Fr.
quez.
Domingo de Betanzos.
langa, suprior.
de Truxillo. do va
— Fr.
— Fr.
,
los
Ortiz.
— Fr.
Thomas de Sancto
Fr.
— Fr.
— Fr.
de Ber-
Tlio.
— Fr.
Paulus
Petrus de Corde
Laurentius
lacobo.
nombres de
muy
— Fr.
Antonio Montesinus.
Thomas
provincialis.
Muchos de
Retes.
Petrus
los signatarios
del...
— *'"
de esta carta
en la historia de las
fueron
después
Indias,
y entonces aun fray Bartolomé de Las Casas no
conocidos
ánimo de
los
padres de esa orden, porque en esa misma carta
le
era dominico ni pudo haber influido en
como
citan
testigo los religiosos,
cosas dichas M.
otras
el
diciendo:
muchas que
"Todas
las
se podrían
y decir y por evitar mayor prolíxídad no se ponen aquí, clérigo que sabe muy bien Bartolomé de Las Casas S.
I.
,
persona de verdad y virtud y espey amigo de Dios, y celoso de su ley, el cual encomendamos muy afectuosamente á V. S. suplicándole
allá está, el cual es '
á
Vasco de (¿uiroga,
rales de
Jerónimos que fueron de gobernadores á las Indias.
^
don
corrobora
',
siervo
cial
le
dé mucho crédito, porque es persona que lo merece,
al cual
ninguna otra cosa mueve en los negocios de
los
indios sino deseo del cumplimiento del servicio de Dios
y de
S.
La
hierro
el
marca de
la esclavituíl.
oidor
la
(le
la
candente
El licenciado Alonso de Zorita,
Audiencia de Nueva España, en su largo
informe al Consejo de Indias
acerca de los tributos que
,
se cobraban en México antes y después de la Conciuista
',
hace tan sombría descripción de los sufrimientos de la raza vencida
que no podrá encontrar semejante en
,
los
Las Casas, y de tomado entre otros muchos:
ello da idea este párrafo
que iban car-gados, mataban
las criaturas que llevaban
escritos de
«Y
aconteció que indios,
en los pechos, y decían que no podían con ellos y con carga, y que no querían que viniesen sus hijos á
la
pasar
trabajo que ellos pasaban. Y en Guatiniala oí un pi-ocurador de aquella Audiencia que, siendo
el
decir á
soldado y yendo á una entrada ó conquista,
vio
(lue
atravesando una ciénega ó pantano, se le cayó á un soldado la daga, y se metió en
no la podía hallar,
acertó
el
cieno;
y que como
á llegar una india con su
carga y una criatura en los pechos, y
le
tomó
la cria-
tura y echóla en el lugar donde se cayó la daga, por-
que era ya noche; y
la
volvió á buscar su daga, criatura por señal.
Y
allí
plantada, y otro día
y decía que habia dejado la
no hay para qué decir como los
llevaban en colleras, y
por todo
dejó
el
tratamiento que les hacían
camino, y como cansándose
el
A."
con la carga,
carta que al monarca español escribió el electo
desenfardar
le
la
cortaban
cadena,
y
la
el indio ó india
cabeza por no pasar á
repartían
la
carga
á
los
demás." Carla al rey del padre fray Pedro de Córdoba, viceprovinciu! Documentos inéditos de Indias, de la orden de Santo Domingo. lomo XI, pág. 217. ' Entre otros episodios espantosos, cuentan los dominicos ú Mr. Xevres:
Todos estos hechos, que se presentaban general-
'
—
—«Ítem, yendo
ciertos cristianos, vieron
una india que
tenia un
niño en los brazos, que criaba, e porque un perro quellos llevaban consigo habia hambre, tomaron el niño vivo de los brazos de la madre, echáronlo al perro e así lo despedazó en presencia de su
madre
»
—«y fueron tantas
que pasaron, que solo el dia del Juicio se podrán conocer: tomar de noche en un buhio, fjues una casa de paja, quinientos y mil dellos, e guardar las puertas, e ponerles luego de dia á cuchilladas, como estaban, desnudos, acuchillarlos e irse; á los que tomaban por el camino, corlaban á más las manos, e labrábanlos, e enviábanlos diciendo: «Id con cartas á los otros » Hacían parrillas de madera e quemábanlos vivos, e por que no diesen gritos, metíanlos palos en la boca: envolvíanlos en paja, e poníanlos fuego, para ver como iban ardiendo: mandábanlos despeñar
—
tomo
Vil, pág. 397.
> Eslán asi esos nombres en el documento respectiva publicado en el lomo Vil, pág. 397 de los Documentos inéditos del Archivo de Indias.
mente más bien para explicar
despoblación de
que como una acusación á los españoles,
Indias,
las
la rápida
tenían en boca de todos esos y otros muchos españoles
monarca una expresión más ruda y un más sombrío que en los escritos del padre Las
que escribían tinte
al
Casas, pues los episodios repugnantes se multiplicaban,
acompañados de pormenores que hacían más pavoroso cuadro, y quizá
por
sólo
venir
de
personas
el
menos
autorizadas, uo causaban el efecto que aun hoy producen las atrevidas representaciones
'
del obispo de Chiapas al
Documentos inéditos del Are/tico de Indias, tomo
Xlll, pá-
gina 104.
H
—
* £)o-(í/)ie«íos inéditos del Archivo de de agosto de 1531. India', tomo Xlll, pág. 420. ' Documentos inéditos del Archivo de I/idias, tumo X, página 333. ' DocunXentoa inéditos del Archioo de Indias, tomo II, pág. \i
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS emperador; pero ni
que
lo
resultado de su
él dice es el
exaltado empeño en favor de los indios, ni fué
modelo ni
dio el
Dividióse
el clero
tomaron
gobernantes
sobre malos tratamientos á los indios.
religiosos
monarquía excitando á de
ordenanzas
las
no sólo oponiéndose
,
JVuevas Leyes,
las
rador
á
los
cieros (dice) calpixques
del
desalmados,
los
práctica de
la
empe-
sino representando ante el
escribiendo á las personas de
y
mayor
influencia
Y
y muchos agrega más adelante:
tienen
ya pregonar en México
el
visitador Tello de Sandoval.
Distinguióse entre estos últimos
guerra
sorda
solapadamente
y
obispo Las Casas,
al
riencias
que
empeño
de
residentes
por
México
en
fray
de
cruda
hacía
disfrazando, bajo las apa-
de
bien
el
los
de ferviente
y
Toribio
conversión de los naturales
españoles
anhelo
por
la
estan-
y dado caso que mal mirados, cierta-
cristianos
casados
dellos
,
nanzas,
los
crueles,
algunos haya habido codiciosos, ó
los indios desta
que había hecho
y
mente hay otros muchos buenos, limosneros
«A
y mineros, llamados verdugos,
inhumanos
en la corte, para alcanzar la derogación de las orde-
Motolinía,
por
í]n
emperador, y otros se aliaron descubiertamente á
encomenderos
encerrar
Nuevas Leyes, y unos
cumplimiento
al
mande
precaución en un monasterio ^
de Nueva España con motivo de
de la
partido
el
aconsejar al monarca que le
medio de esa tempestad de injurias, Motolinía procura desmentir á Las Casas en todo lo que éste dijo
ejemplo de aquellas quejas.
el
promulgación de las
la
quien
él
en
3i5
y piadosos viven
«Y sepa V. M. por
Nueva España están bien
e
bien.
que
cierto,
tratados,
y menos pechos y tributo que los labradores de la vieja España, cada uno en su manera.» Hablando al rey de la causa de la despoblación de la tierra,
dice:
de diez años á esta parte falta
"
mucha gente destos naturales, y esto no lo han calsado malos tratamientos, porque há muchos años que los indios
son bien tratados,
hanlo cabsado
mirados y defendidos,
más
muy grandes
de civilización, la rencorosa envidia que alimentaba y que le hacía ver como malo y odioso cuanto predicaba
enfermedades y pestilencias que en esta Nueva España ha habido, y cada día se van mucho apocando estos naturales qual sea la cabsa Dios
ó hacía
es el sabidor, porque sus juicios son
fraile,
obispo de Chiapas.
el
ni
y su reducción á
tan oculta ni tan
la
vida
Esta mala voluntad del disimulada que no fuese
;
conocida por los encomenderos, le dio entre ellos tanto prestigio y tan gran popularidad, que su viaje á
mala fué verdaderamente una marcha
Guate-
triunfal,
y
le
Eefutando crecido
trato que sufrían, ni
tan grande, sino
calumnias
las
fama de
atribuirse la
acompañó en Motolinía y
la
y
olvido
el
y
muchos años eclipsaron
el
despre-
esto
debe
nombre de fray Toribio de ingratitud que también por
la
memoria y
la
los
A
varón que por tantos años
ilustre
América
Las Casas
acusaciones.
las
los
hechos de fray
Bartolomé de Las Casas. Sin embargo,
tamente
le
el
obispo
combatía en la
sus doctrinas, apenas indirec-
atacaba Motolinía, conformándose, como en
su despedida á los vecinos de Guatemala, biertas
y poco atrevidas alusiones
su enemigo fatigado
con encu-
pero cuando vio á
;
de la lucha, herido profundamente
ese trato era tan cruel,
muy
de las plazas
;
grandísima
temeridad,
el
furor que suministra
á principios del año de 1555, con achaque
dice:
incomportable y durísimo,
mundo, sobrepuja los
cosa
el
é iguala al de los
;
Dios
me
el
capitán
Don Hernando
ayuntó en S. Francisco con Frayles,
e vi que le pesó al contradijo
llamaba á Las Casas "hombre pesado, inquieto, impor-
obispo
haber renunciado '
bres.
la
y
Gobernador por
T.
—
Vidas de
de fray Bartolomé do Las Casas. II.
-44.
los
el
y desque más no pudo
pesar de todo
el
me
alié
los
presente
yerro que venia y limitó
mucho
la
respeto á que es acreedor el
Las Casas, y de que
los
términos en que la
apóstata por
mitra de Chiapas, y no se detiene
Don Manuel Jo Fí: Quintana.
— Vida
perjudicial,"
Cortés, que á la sazón
letrados que habia en la ciudad, e yo
A
injuriador
—El yerro que
año de 1524 mediado Mayo; luego que fué llegado á
Motolonía en ese memorial
bullicioso,
que en ser
M. vino á esta Nueva España
menderos y mercaderes de indios trató á Casas como
tuno,
los
demonios; aun de
libre de quien tal osa decir.
licencia para herrar esclavos.
al
que
vivientes sin Dios e sin ley, no se deberla decir tal
lo
'.»
y hablando con servicio
eccede á todos los tiranos del
de defender á los conquistadores, gobernadores, enco-
último de los hombres
M.,
quel
españoles por fuerza toman á los indios,
gobernaba,
armó de todo
número de esclavos
paréceme ques gran cargo de conciencia
México,
Eey
el
más de cien torres, y que los españoles estiman en menos los indios que las bestias, y aun quel estiércol
celda del convento de San Gregorio de Valladolid, "ese
dirige al
ni
»Y no es razón que el de Las Casas diga quel servicio de los cristianos pesa
hombre audaz
se
al
y del duro
reducido; ni tan común el uso del
se llama de rescate de V.
personalidad exaltada, y en una representación que
respecto
indios,
hierro para mancarles, exclama:
en su corazón por tantas y tan amargas decepciones y retirado huyendo del ruido mundanal en una silenciosa
la
refiere
en medio de asegurar Motolinía que,
atreverse á decir tal cosa á V.
mientras
Nueva España en pro de
Casas
número de esclavos herrados,
mismo tiempo que cios,
que Las
lo
pedían al emperador repetidas veces como obispo, al llovían sobre
muchos y á nosotros
escondidos.
españoles céle-
> Carta de fray Toribio de Motolinía al emperador, fecha en Tla.xcala á 2 de enero de 1555. Colección de documentos para la historia de México, publicados por don Joaquín García Icazbalceta, tomo I, pág. 253.
—
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
346 cai-ta
de Motolinía
al
rey está escrita, dan claro indicio de
gran exaltación de ánimo, que es por
general segura
lo
muestra de parcialidad y poca reflexión;
la
fama de
eran tan continuos, que apenas pagaban uno les obli-
gaban á
y
otro, para
poder
cumplir vendían los hijos
ellos
á los mercaderes, y faltando de cumplir
las tierras
el
varón sencillo y evangélico de que ha gozado el religioso franciscano, podía, inclinando el ánimo en su favor,
tributo hartos murieron por ello,
hacer qw} su testimonio se tomase por de gran precio y se creyese que realmente, además de exagerar el obispo,
mente y
«infamaba atrevidamente á
de los tributos y servicios de los pueblos á los Españoles
mismo
de este
escrito
y
;
pero un escrito
probando,
aparece
religioso
inspirado por ruin
nación española y á su
la
mismo Motolinía
príncipe « como dice el ,
que
sólo
violenta preocupación pudo haber
esa carta al emperador, contradiciendo abierta-
mismo había publicado en años ante-
mente
lo
riores,
y descubriendo
que
él
mismo tiempo cuan poco digno
al
de respeto y de fe es ese hombre, que sigue sin embozo el
otros en
el capítulo I
de los indios de la
,
tratado I de su Historia
Nueva España
se hallaron,
naturales como
así
los
con
estrangeros,
los esclavos
cuarta plaga fué de los calpixques ó estan-
y negros, que luego que
conquistadores
los
pueblos á ellos
pusieron
la
no
en
han muerto
porque desde Castilla
otro becerro por Dios adorado
le
vienen á adorar pasando tantos trabajos y peligros y ya que lo alcanzan, plegué á Nuestro Señor que no sea para ,
su condenación.
"La séptima
plaga fué la edificación de la gran
ciudad de México, en
en
cual
la
primeros
los
del templo de
edificación
la
años
Jerusalen; porque era tanta la gente que andaba en las
hombre romper por algunas
obras, que apenas podia
debajo
vigas,
las
los
edificios
muy
anchas
calles
y en las obras á unos
;
otros caían de
alto, otros
tomaban
que deshacían en una parte para
hacer en otra, en especial cuando deshicieron los templos
repartimientos
murieron muchos Indios y tardaron muchos años hasta los arrancar de cepa, de los
sus
y encomendados, criados ó negros para
principales del demonio.
mayor parte son labradores de España, hanse ense-
Allí
cuales salió infinidad de piedra.
"Es
Estos residían y residen en los pueblos, y aunque por
costumbre de esta tierra, no la mejor del
la
mundo, porque
los
Indios hacen las obras, y á su costa
ñoreado de esta tierra y mandan á los Señores principales
buscan
naturales de ella como
teros,
y
Todos
los materiales traen
si
ellas
desta tierra como
oro
el
tierra se repartió,
cobrar los tributos y para entender en sus granjerias.
la
Indios que hasta hoy en
se podrían contar; y fué
tomaban
"La
'.
encomendados, luego comenzaron á buscar minas, que
y calzadas, aunque son
diez plagas trabajosas.
cieros,
estimaban en menos que las bestias
bestial-
sesta plaga fué las minas de oro, que además
andaba más gente que en
•.
«Hirió Dios y castigó esta tierra, y á los que en ella
prisiones crueles, porque los trataban
"La
impulso ciego de sus intereses ó de sus pasiones.
Dice Motolinía en
unos con tormentos y
fueran sus esclavos; y porque
no querría descubrir sus defectos, callaré
que siento
lo
con decir, que se hacen servir y temer como
si
fuesen
y pagan los pedreros y carpinmismos no traen que comer ayunan.
los materiales, si
ellos
á cuestas; las vigas y piedras
grandes traen arrastrando con sogas, y como ingenio y abundaba la gente,
les faltaba
piedra ó viga
señores absolutos y naturales, y nunca otra cosa hacen,
el
sino demandar, y por mucho que les den nunca están contentos, que á doquiera que están todo lo enconan y
había menester cien hombres
corrompen, hediondos como carne dañada, y que no se aplican á hacer nada sino á mandar; son zánganos que
cantos y voces apenas cesaban ni de noche ni de dia,
comen
los primeros dias.
la miel
Indios,
y no
que labran
les basta lo
En
que son importunos.
pobres abejas, que son los
las
que los los
tristes
pueden dar, sino
años primeros
eran
absolutos estos calpixques en maltratar á los Indios
tan
y en
cargarlos y enviarlos lejos de
tienen de costumbre de
por
el
dieron á hacer
años
causa y á sus manos, que es
entre los
quinta
plaga
fué
grandes
los
servicios que los Indios hacían,
tributos
porque como
y
los Indios
tenían en los templos de los ídolos
y en poder de los Señores y principales, y en muchas sepulturas, gran cantidad de oro recogido en muchos años comenzaron á sacar de ellos grandes tributos
temor que cobraron á guerra, •
los
Documentos para
la historia 1,
f
i'ig
y
los Indios con el
españoles
daban cuanto tenían;
Gorcfo loozbalcclo, tomo
;
tiempo de la
del
mas como de México
14 y siguientes.
gran
,
los
tributos
publicodoB
por
qi e
cantando y dando voces, y
;
y
ks
"La octava plaga fué los esclavos que hicieron para echar en las minas. Fué tanta la prisa que en algunos entraban
"La
la
traíanla cuatrocientos
gran fervor que traían en la edificación del pueblo
su tierra y darles otros muchos trabajos, que muchos Indios murieron por su lo peor.
ir
,
en
México
esclavos,
tan
que
de
todas
manadas
grandes
partes
como
de
y no bastaban los que Indios llamaban esclavos, que ya según su ley
obejas, para hecharles el hierro;
cruel casi
y bárbara algunos
lo
sean, pero según ley y verdr.d
ninguno es esclavo; mas por
la
prisa que daban á
Indios para que trajesen esclavos en tributo, tanto
los
número
'
de
ochenta
lin 1q corla ni
en
ochenta
dias
,
acabados
los
emperodor dico Motolinía:
no es rnzon quel de Los Casos digo quel servicio de )cs cristianos peso mos que cien torres, y que los Espofioles estiman en menos los indios que los veslius, y ounquel estiércol de los ])lozos; parcceine ques gran corgo de conciencia atreverse o decir tal cosa li V. M. Documentos para la historia de México, publicados j or Gorcfo Icozbalccto. ionio 1, | áfj 274. «...y
—
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
y
esclavos traían los hijos
macelmales, que es gente
los
como vasallos labradores, y cuantos más haber y
baja,
juntar podían, y traíanlos atemorizados para que dijesen
Y
que eran esclavos.
mucho escrúpulo, y
examen, que no se hacía con
el
que andaba bien barato,
hierro,
el
dábanles por aquellos rostros tantos letreros, además del principal hierro
del
porque
escrita,
Rey, tanto que toda cuantos
de
cara traian
la
comprado y vendido
era
y por esto esta octava plaga no se tiene
llevaba letreros,
La novena
las cuales iban
plaga fué
de las minas
servicio
el
,
mismos llevaban, á unos minas, á otros en
se
sí
acababa en llegando á
les
camino de vuelta antes de su
el
casa, á otros detenían los mineros algunos días para que
ayudasen á descopetar, ó
les
morían
allá
ocupaban
los
en las minas ó en
camino;
el
dineros no lo tenían para comprarla,
porque
ni habia quien se
Otros volvían tales que luego morían; y de
la diese.
y de
estos
en hacer
á donde acabada la comida, ó
casas y servirse de ellos, se
indicaba
los
esclavos que morían en
minas de Oaxyecac
las
minas fué
y en especial en cuales media legua á la
en las
',
rádonda y mucha parte del camino apenas se podía pasar sobre hombres
sino
remedio, anatematizaba la conquista armada;
el
para prohibir á su clero que absolviese en
muertos ó sobre
huesos;
y eran
justicia de su doctrina,
nante,
hacía
le
luego
Las Casas no monarcas
favor de sus protegidos
como
del camino
así
comarca: otros indios huían á
los
montes y dejaban
sus casas y haciendas desamparadas.
el
esto
que escribió Motolinía,
el
en su libertad
hombre era un hipócrita envidioso á quien Quintana resueltamente
el
Las Casas no había dicho contra
oído
que
Nuevo Mundo, y
que
,
pluma
una
excepción,
salieron
sino
terribles
el
muy
corte
la
religiosos
injusto
y y vene-
padre Motolinía, no al
contrario,
acusaciones
;
pero
de su
que
lo
tierra
la esclavitud
y
comunicaba
el
blanco de todos los odios y todas
las persecuciones
el
adversario
más poderoso de
quería
;
empeño
el
de. convertirlos
despojo de los señores de la
de sus naturales. prestigio que les
el
carácter apasionado é inflexible de Las
el
parte
y
no
pequeña
para
deseaban poner un remedio á
cuantos
filiar
alentar
cosas
las
á del
en aquellas banderas á los
principales personajes de la monarquía española que en
mandadas celebrar por
zaban en empeño para encontrar difíciles
Con
rivali-
la acertada resolución
problemas religioso-políticos.
y más que
resuelta decisión que siempre,
la
de obtener
emperador
el
nunca creyendo que llegádose había
la ocasión,
oportuna
cumplimiento de las Nticvas Leyes, entró
el
Las Casas en México, llamado por
la junta
que conforme
á las instrucciones del emperador había mandado reunir licenciado Tello de Sandoval.
Fuese á posar desde
siguiente
el
al
convento de los dominicos; pero
día de
comenzaron
su llegada,
las
alarmas é inquietudes en la ciudad, porque habiendo
el
virey y los oidores enviádole á felicitar por su llegada, el
obispo contestó por medio del mismo mensajero: »que
señores le perdonasen
los
porque
un
que hacía del obispo
el
de sus doctrinas y
fueron
Casas,
reclamaban libertad y buen trato para
lo
;
el
La verdad
cortar la
indios;
en
vigilar
guerra que se hacía en son de conquista á los
la
convertía á Las Casas en el jefe de todos aquellos que los
mismo
él
en su vida y en sus propiedades
por la fuerza é inicuos
conquistadores
los
más
el
noso de los enemigos del obispo,
formó
los
emperador y
el
muchas veces á
repetir
visitadores del
lo
de Indias una disposición quería
americanos era injusta; impío
el
y encomenderos más de habían
de virtud y de
atavío
falso
'^.
de los
mundo reconociera como principios del derecho y como consecuencias de la religión cristiana,
hacer que
mi>mo que en
trata de infame calumniador, basta para comprender que
santidad
sus
por satisfecho conque los reyes ampararan á los indios
de tan
su carta al emperador niega cuanto dice Las Casas y le
arrancó
de
y exigir exacto cumplimiento de esa disposición; no se daba
las juntas
ose
enemigo
contentaba con obtener
se
qual despoblaron muchos pueblos,
Todo
como
mirar
del Consejo
ó
Nuevo Mundo, y para
de
era tan severo é intransigente,
que la menor condescendencia de parte de un gober-
y cuervos que venían á comer sobre los cuerpos muertos que hacían gran sombra al sol, por lo tantas las aves
la
tribunal
el
de la penitencia á los que tuvieran esclavos indios, y como todos los hombres satisfechos de la verdad y de la
tanto el hedor, que causó pestilencia las
denuncia ni á la queja;
la
usaba de las terribles facultades que tenía como obispo
á
de sesenta leguas y más á llevar mante-
nimientos los Indios cargados; y la comida que para
las
Las Casas no se limitaba á
principios á ese gobernante.
por la menor. »
347
el
estaban
mano en
clérigo
que
descomulgados la
no ,
los
por
á
iría
haber
visitar
mandado
ciudad de Antequera (Oaxaca) á
de grados '."
virey y los oidores;
Disculpáronse sobre pero
los
vecinos
y
el el
caso clero
los
supieron de aquella diferencia, y no fueron pocos, el
gobernantes y encomenderos, que miraban como letra
murmuraciones y el desasosiego en la ciudad, culpando todos, como era natural, al obispo, y tomando de esto prueba para decir que todo lo turbaba
y
muerta las enérgicas y repetidas disposiciones de monarcas españoles
en
favor de
los
indios,
era
los
que
Ooxaca. Quintana — Vida de fray Bartolomé de Las Casan. — Quintaüa seguramente no luvo presente este dato al juzgar á Motolinía, pues no menciona la contradicción repugnante que hay entre los dos escritos mencionados en el texto.
escándalo,
las
y trastornaba.
'
Reunióse por
•
fin
la
junta y concurrieron á ella los
obispos de México, Tlaxcala, Michoacán, Oaxaca, '
Remesal.
— Lib. VII,
cap. XVI,
núm.
4.
Gua-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
3i8
témala y Chiapas, los prelados de las órdenes religiosas
Contra estos tiene la Iglesia cuatro vias para hacerles
hombres más distinguidos por sus virtudes y saber,
guerra, jure recupera tionix para recuperar la tierra;
y
los
así eclesiásticos la
como seculares, que había entonces en
ciudad y en la Nueva España.
personas; acaloradas y luminosas fueron las discusiones;
libertad,
á convenir en estos
fin
tiandad;
de
jure
ellos;
— de
jure
para
libertar á los
cristianos
que
tienen presos ó cautivos.
"La
más amplia
tratóse con la
y todos vinieron por
deffcnsionis para defenderse
vindicta para castigar los agravios hechos á la cris-
Durante muchos días estuvieron reuniéndose aquellas
la cuestión político-religiosa
^jure
tercera especie de infieles,
apóstatas,
cuales
los
Sumo
de derecho
son los herejes ó
son
subditos
de
la
tiene
la
principios, en los que aparece triunfante la doctrina del
Iglesia
obispo Las Casas:
Iglesia el derecho de castigo, privándoles de sus bienes
«Todos
de cualquiera secta ó religión
los infieles
que fueren, y por cualquier pecados que tengan, cuanto al derecho natural y divino, y el que llaman derecho de las gentes
,
y
Contra estos
Pontífice.
espirituales ó temporales, de sus Estados, honras, juris-
dicción Real ó imperial,
declarando vacantes los Reynos
de los herejes.
"Y
justamente tienen y poseen señorío sobre sus
que sin perjuicio de otro adquieren, y también
cosas,
del
la cuarta especie es la
de aquellos
infieles,
no tienen tierras usurpadas que hayan sido de
que
la Iglesia,
con la misma justicia, poseen sus Principados, Reynos,
ni en algún tiempo le
Estados, Dignidades, Jurisdicciones y Señoríos.
ninguno, ni tienen propósito de hacérselo, y ni en
"La causa
única y final de conceder la sede Apos-
presente ni en
supremo y superioridad Imperial de reyes de Castilla y León fué la predi-
cristiano,
tólica, el Principado
las Indias á los
,
cación del Evangelio, cristiana
y
y dilatación de
la conversión
Fé y Religión
la
de aquellas gentes naturales de
Mundo.
injuria, ni
ni
Reyes y señores
los
procurar con ejemplo y buenas doctrinas atraerlos á la fé
;
y
tienen y usan legítimamente el libre imperio
ellos
De
señorío de sus reynos
se infiere que la guerra que á esta clase
de
hace, con objeto de obligarlo? á recibir la
Fé de
»La Santa sede
Apostólica en
conceder
dicho
el
principado supremo,
Reyes Católicos á
y superioridad de las Indias á los de Castilla y León no entendió privar ,
Reyes y Señores naturales de
los
Estados y Señoríos
sus
las dichas
Indias de
honras
y Jurisdicciones,
es tan temeraria,
y
estados.
lo
que rectamente
Estas declaraciones, aun cuando estériles se pudie-
ni
y León alguna licencia ó de la Fé se impidiese, y
sin
Evangelio se pusiese algún
de manera que
estorbo y ofendículo;
impidiese ó
se
"Los Reyes de ofrecieron
y
y de León, después que se
Castilla
obligaron,
por su propia
tener cargo de proveer,
como
se
embargo, benéfica ínñuencía, pues en
Las Casas
,
á su vuelta á la corte
policitación,
predicase
la
fé,
á
y
convirtiesen las gentes de las Indias son obligados de
,
,
tuvieron,
ellas se
apoya
para continuar en
activas gestiones en favor de los indios;
y
los
i
us
encomen-
ciudades del Nuevo M'mdo,
deros y los vecinos de las
retardase la conversión de aquellas gentes.
Cristo,
donable usurpación despojarles de sus estados Reynos, y Señoríos, reduciéndolos á la esclavitud."
ran considerar por sus resultados inmediatos
al
infieles se
perversa y tirana é imper-
injusta,
dignidades, ni entendió conceder á los Reyes de Castilla facultad por la cual la dilatación
Nuevo
del
más
que eran.
lo
estos nada tiene que hacer la Iglesia sino
aquellas tierras, y no por hacerlos mayores señores ni ricos principales de lo
mal
pasado han sido subditos del imperio
lo
como son
Con
hicieron daño,
vieron al obispo apoyado en respetable parecer de tantas
personas distinguidas por su carácter y por su saber. Las resoluciones de aquella junta son una de las
más
claras
pruebas del espíritu levantado é indepen-
preceto divino á poner los gastos y espensas que para
diente de las personas que la formaron; las proposiciones
la consecución del dicho fin fueren necesarios.
aprobadas por
á saber para convertir á que sean Cristianos
Además de
la
aquellos infieles hasta
esto la junta asentó por ciertos, averi-
contenidos en el libro
eran en compendio:
La primera, á los Reyes
vivían
en
Castilla
De
los principios
y conclusiones
único rocationis
modo y que
que cuatro diferencias hay de
»
sujetos
la
junta implican una enérgica reprobación
de la conducta, no sólo de los conquistadores, sino aun de los monarcas españoles, y envuelven una interpre-
'."
guados é incontrovertibles,
infieles:
Fé
Conviene
los
que viven
como
cristianos,
entre los
Mundo
muy
que
,
entre los reyes de
España y
los
Nuevo
de Portugal,
diversa de la que hasta entonces esos soberanos le
habían dado. Si
cristianos,
moros
y se llamaban moros mondejares; de jure et de /acto,
estos son subditos de esos reyes
tación de la bula de Alejandro VI, que dividió el
en esa época
las
leyes no garantizaban, ni las
constituciones políticas consignaban libre emisión
como un derecho
la
del pensamiento, la energía y la indepen-
dencia de carácter de aquellos hombres les hacía dueños
obligados á guardar las leyes justas que les pusieren.
de ese derecho
— La
bio
;
no había libertad de conciencia, en cam-
de los cristianos, contra derecho, por fuerza y violencia,
había conciencias libres, y los reyes de España, ensanchando todas esas doctrinas, sin desatar contra
como
sus autores la persecución, ejemplo dieron, digno de ser
'
segunda, los
los turcos
Rfmís
i.
infieles
que tienen tierras y señoríos
y moros de
— Lib. VII,cop
la
Tierra Santa y Ungría.
XVI. núm.
5.
imitado por muchos gobernantes de siglos posteriores.
•
CAPÍTULO XXXIV ,.
Hnre
junta reunida por
la
— Memorial
para
el
el
(1545
— 1550)
visitador un forniulario de confesores y
Consejo de Indias.
— El
un memorial paro
el
Consejo de Indias.
virey autoriza á Las Casas para hacer juntas en Santo
— Formulario de confesores. — Acuerdo de esas
Domingo.
—
juntas acerca del requerimiento á los indios Breve pontificio para que los sacerdotes pudieran ser testigos en causa, de malos tratamientos de indios. Los procuradores de México se presentan al emperador. Deroga el emperador algunas de las Nueeas Leyes. .\udiencia de Nueva Galicia. Yucatán y Cozumel so sujetan á la Audiencia de México. Erígese obispado en Nueva Galicia.— Trasládase la Audiencia de Nueva Galicia á Guadalajara. Erígese en Metropolitano el obispado de México Muerte de fray Juan
—
—
—
—
—
—
—
de Zumárraga.
— Muerto
México
de
el título
Occidente.
«muy
— Pide
de Hernán Cortés
auxilios al virey
noble, insigne y leal ciudad.»
— Conjuración de españoles
en México.
Mendoza
presidente de la Audiencia del Perú.
el
— Concédese d
— Expedición marítima de
Ruy López de Villalobos en busca de las islas de Oaxaca. — Don Antonio de Mendoza es nombrado virey del
— Insurrecciones en
—
Perú.— Señala el rey por sucesor de Mendoza á don Luis de Velnsco.— Llega á México el falso visitador Vena. Descúbrese su engaño y es castigado.- Llega á Cholula don Luis de Velasco. — Progresos de la colonia durante el gobierno de Mendoza. Llega á México don Luis de Velasco.
—
Quizá, realmente, ninguno de los que asistieron á la
famosa jnnta reunida por
providencias
alli
creía que las
el visitador,
acordadas
tendrían
cumplimiento, ni
servirían de bases para el gobierno de las colonias; pero sí
supusieron fundadamente,
encaminando
que esas doctrinas irían
ánimos y preparando las conciencias, hasta producir con el tiempo una reacción favorable para los
Nuevas
pues ejemplo de esto les daban las
los indios,
Leyes, que rechazadas por
Las discusiones del formulario fueron extraordinariamente violentas y acaloradas; cada una de ellas, dice
un cronista
religioso
era como un día de juicio
"
,
'
»
y
en apoyo de doctrinas y proposiciones salían al público, en los discursos, abusos y crímenes de encomenderos,
y pobladores y arraigados hábitos de y mercancías,
conquistadores
trocar esclavos indios por armas, caballos
y
opiniones
las
de la junta fueron así uniformándose
encomenderos y vecinos
hasta convenir en las reglas del formulario, encaminadas
de las ciudades españolas, y apeladas por los procura-
todas á prevenir que los confesores no podían absolver
dores
á los penitentes que comprendidos en
los
de los ayuntamientos,
observancia en
lo
había
se
suspendido
que directamente atacaba
su
los intereses
de los encomenderos; pero seguían aplicándose las disposiciones relativas al
buen trato de
los naturales de la
Esto les alentaba, y seguían á Las Casas, que
tierra.
indicados no
daban antes libertad á
hacienda,
tituían
poseída y por
redactase
de
propósitos
un memorial
Indias.
Alcanzó
y formáronse por
que el
remitirse
incansable
la junta
el
debía
obispo
al
sus
formulario y el
Señalaba aquel formulario
haber
los
confesores
en
."
el
modo que habían de
absolver
los
conquistadores,
pobladores, mercaderes, mineros, gente que trataba en esclavos,
y toda la demás de las. Indias, que en aquel
tiempo tuviese escrúpulo de las haciendas que poseyan,
que pocos ó ningunos se escapaban del ^" '
RfMESAL —Lih. VU, cap. XVII, núm
1.
junta
::
'
no resfuerza
y
solicitando
el
él
cuanto había acordado la
autoridad
la
suprema
para
que
aquellas disposiciones se pusiesen en ejecución teniendo
toda la fuerza de leyes
,
y con
tador y los oidores; pero no creía
que
cual era el
asunto
muy
esto se disolvió la junta,
el
el virey, el visi-
obispo Las Casas,
que
importante y de vital interés,
modo de hacer
los esclavos,
había dejado de
tratarse.
Instó sobre ello repetidas veces
de los obstáculos que -
si
usurpación y
quedando satisfechos de sus acuerdos
memorial.
esclavos mal
largo memorial para el Consejo
Eedactóse después
de Indias, explicándose en
se
los
los
quitada á los indios.
constante é inflexible en sus propósitos, promovió que
Consejo
número de
habidos, es decir, hechos contra derecho, y
en esas juntas se formase un formulario de confesores
y
el
Rf.mfsal.
al
,
hasta que
,
á pesar
principio le presentó el virey
— Lib. VII, cap. XVI,
núm.
5.
350
MÉXICO X TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
Aii;):ih
(lili
pvr.i
consiguió que se le autorizase
Meniloza,
ilí
\i\MT en
convento de Santo Dominjo todas las
el
junta? qn? quisiese, tr;xtando en ellas no sólo del
de hacer los esobvvos,
sino
de cuantos
modo
puntos
otros
creyera conveniente tratar y discutir, comprometiéndose el
porque no faltaban [<^spaña,
personas doctas y honradas, cuidaban de tener
número posible de esclavos y de examinar
adoptasen
en
y pusiesen
observancia
como
,
disposiciones reales, los acuerdos de las nuevas juntas
reunidas por
el
compuestas
de
de que esas juntas,
los negocios
mismas personas que
las
menor
el
procedencia
El memorial dirigido
Consejo de Indias,
al
empeño de Las Casas por hacer de tectores necesarios de los indios,
y
los confesores
el
pro-
dieron también favo-
rable resultado, á pesar de la tempestad que se levantó
obispo de Ciiiapas.
El más notable de
la
de los que les vendían.
virey á prestarle ayuda, escribiendo al emperador para
que se
entre los coloaos que llegaban de
hombres que, en vista de esos pareceres de
excepto los obispos, se ocuparon, fué
el
anterior,
la
de ios requeri-
contra
el
obispo por haber escrito su famoso Confesio-
nario, porque, poco tiempo después de estas juntas, en 1.546,
rey pidió y alcanzó del Papa un breve para
el
mientos hechos & los indios antes de entrar en sus reinos
que cualquier sacerdote ó religioso pudiese, sin caer en
y señoríos en son de guerra y de conquista.
irregularidad y
Conforme á
dispuesto en
lo
monarcas españoles, todos
varias cédulas de los
los capitanes
que iban á des-
sin
cargo de conciencia, manifestar los
delitos que llegasen á
su conocimiento, tocantes
tratamiento de los indios;
que
lo
al
mal
pudiesen hacer fuera
cub.imientos, conquistas y poblaciones, debían, para justificar aquella guerra hecha á los naturales del país, de
de confesión, protestando que por su dicho no se causase
quienes no habían recibido ofensa alguna, requerirles con
tiéndoseles que en tales causas pudiesen servir de testi-
la
paz,
ofreciéndoles
en
el
de
caso
emprender
la
que
luces
las
aiiistad de los españoles
y
de
la
cristiandad,
la protección del rey;
y
la
nunca se hacían, y ei
Pero estos requirimientos casi pocos casos que se cumplió
los
con hacerlos, fué de manera que no podían dejar de ser ineficaces,
la
pues se notificaban en español, idioma que
indios no comprendían
los
mayor parte de
las
y eso en caso de
,
veces
reducíase
oírlo,
toda
que
aquella
fórmula á tocar un tambor cerca del pueblo y aun en
el
mis.no campamento español, y uno de los soldados decía:
—A vosotros,
los indio.s deste pueblo, os
Papa os ha dado por esclavos, y por tanto os
requerimos,
que
le
vengáis á dar la obediencia
n)30tros en su nombre,
á sangro y fuego
'.
so
y á
pena que os haremos gueira
— Presentóse
la
fórmula del requiri-
miento que se había usado en Guatemala, en donde tan
gran número de esclavos hicieron
los conquistadores,
propuesto los monarcas exigiendo ese requisito previo á las operaciones militares
y
se declararon por mal hechos
mutilación de miembros; permi-
de parte
oficio ó instancia
'.
las
provincias alguna turbación y disgusto, porque en México
ya
los
encomenderos comprendían que nada de aquello
se había de llevar á efecto
de la ciudad
fuera
el
y e>taban
temor y
tranquilos; pero
desconfianza, propios
la
de quienes veían las cosas con las exageradas propor-
que
ciones
les
apasionados,
daban
distancia
la
y
originaron descontento,
los
comentarios
y dividieron más
ánimos entre amigos y adversarios del sistema de
los
repartimientos
y encomiendas.
Llegaban entre tanto á
la
corte
de
España
los
procuradores de la ciudad de México y los tres provinciales fray
Domingo de
la Cruz,
de Santo Domingo; fray
Francisco de Soto, de San Francisco, y fray Francisco
San
de
solicitar
Román, de San Agustín, comisionados paia emperador
del
la
derogación de las Arneras
Leyes.
V
Carlos
y
tachóse de ineficaz por no llenar el objeto que se habían
ni
Todas estas juntas y sus resoluciones causaron en
hacemos saber,
que hay un Dios y un Papa y un rey de Castilla á quien este
gos de
sólo
hostilmente se resistiesen se podía
campaña.
efusión de sangre
el
estaba en aquella sazón fuera de España,
procuradores y los religiosos tuvieron necesidad de
y emprender los
viaje para hablar con él.
franciscano y no pudo pasar de
Enfermó en allí;
Sevilla
siguieron fray
todos aquellos esclavos, ordenando se pusiesen en liber-
Domingo de
tad; lo que no se llevó á efecto,
camino; pero como los ánimos estaban tan excitados por
quistadores se negaron á la junta
e'.lo
tanto porque los con-
como porque realmente
Cruz y fray Francisco de San Román su
las cuestiones religiosas
no tenia facultades para dictar aquella dispo-
rosos de un
embargo,
rador en Ratisbona.
traje
sición.
Sin
la
algo
se
alcanzaba
con
todo
esto.
en Alemania, los padres, teme-
mal encuentro, disfrazáronse tomando
de soldados y llegaron hasta encontrar
Benignamente recibió Carlos «llulio quien reflriepe el diCho
de aquel Cucique de Tierra Bachilirr Encimo hizo este requerimiento, y se lo dió li cnieiid-T, y él corilesló: Que en lo que decía, que no hubla sino un ^olo Dio», que G «bernaba el cielo y la tierra, que le parecía bien, y que acl debía de ser; pero que el Papa que duba lo que no era suyo: y que el Rey que pedia y tomaba la merced, debia de ser algún loco, pues pedia lo que era de otros, que fuese á tomarlo y le pondría la cabeza en un polo, como tenia otras (que le mosti ó de sus enemigos), que ellos eran señores de su tierra y que no habían Riímesal - Lib. VII, cap. XVII, núm. 3. menester otro señor.» I
Arme, ú quien
el
—
—
y
religiosos,
V
á los
al
el
empe-
procuradores
y oyendo con atención cuanto quisieron
exponerle acerca de los perjuicios que la observancia de las
Nuevas Leyes
podía ocasionar en las Indias, derogó
algunas de esas disposiciones y no todas, pues de haber declarado insubsistentes todas, no habrían tenido objeto cédulas en que, expresa y señaladamente, se dero-
las «
Hkrrsra
— D^caria VIH,
lib. I,
cap. VIII.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS garon ó variaron algunas disposiciones de las contenidas
Nuevas Leyes.
en las
ción para ante
seis mil pesos
de las
rey de todo negocio sentenciado por
para arriba, reformando la disposición
Nuevas Leyes que señalaba como
conceder
para
20 de octubre
de Indias, en que se versara un interés
las audiencias
de
el
emperador que se concediese apela-
el
el
también, en
apelación,
demandas y
diez
pesos
mil
mismo lugar y fecha,
el
mínimun
'.
Decretó
que
estaba prohibido por las Nx^exas Leyes disposición
que prohibía
miendas en
lo
Por
el
sucesivo
'^\
oyeran
se
sobre posesión de indios,
pleitos
Miguel de Contreras Guevara; pero no habiendo podido ponerse en camino
Por una cédula fechada en Malinas de 1545, dispuso
y revocó
la
repartimiento de las enco-
el
Señalóse
á
los
oidores un sueldo de cincuenta mil maravedíes; encar-
góse á la Audiencia
el
conocimiento, en primera instancia,
de todos los pleitos que se presentasen doce leguas íu contorno de
ciudad y las apelaciones de todo
la
de Nueva Galicia, debiendo
reino
el
á la de México las qre se
ir
interpusiesen de los fallos de la nueva Audiencia, y se le
encomendó también
Las
cual
lo
doctor Sepülveda, nombróse en su
el
lugar al licenciado Juan de Oseguia.
el
gobierno de la provincia.
de Yucatán y Cozumel,
iirovíncias
á
sujetas
Audiencia de los Confines, fueron por cédula, dada
la
en Valladolid por
principe don Felipe en 23 de abril
el
de 1548, sometidas á la Audiencia de México.
3.
Erigióse un obispado por una bula de Paulo III en
para calmar completamente los ánimos y
fin,
351
dejar contentos á los procuradores, á los frailes y á los
colonos españoles de las ludias, dirigió
emperador desde
el
reino de la
el
Nueva
disponiéndose que la
Galicia á solicitud del emperador,
episcopal se situase en la ciudad
silla
Fué presentado
Eatisbona, y con fecha de abril de 1546, una cédula á
de
don Antonio de Mendoza ordenándole que, haciendo una
fray Antonio de Ciudad Eodrigo, uno de los doce reli-
memoria de pueblos y encomiendas, agraciase con
giosos que habían llegado á México con fray Martín de
los
Compórtela.
No
primer
para
obispo
Ciudad
padre
repartimientos vacos á los conquistadores, á sus descen-
Valencia.
dientes 6 á las personas que para ello tuvieran méri-
Rodrigo, y fué presentado en su lugar don Juan de
tos *,
Barrios, protector
con
que quedaron tranquilos
lo
los
de México, celebrándose la noticia en
encomenderos
la capital
con
mú-
y juegos de cañas, y pasando el ayuntamiento en cuerpo y acompañado de muchos principales vecinos á felicitar en su alojamiento al visitador. Pero aquel sicas, toros
triunfo
de los encomenderos no era completo; en cada
admitió
obisiado
el
el
que había sido de los indios
oficial
después del obispo Zumárraga; pero Barrios murió en
y en 1547 fué nombrado
Sevilla antes de consagrarse,
presbítero Pedro
el
deán de virey
la catedral
Gómez de Maraver, que había
sido
de Oaxaca, que fué llamado por
el
Mendoza como para su capellán y consejero y que
una de esas grandes cuestiones, promovidas general-
tanto hizo en favor de los encomenderos, ti-iibajando
mente por
escribiendo al rey en contra de la
la
los
sucedía como con
dominicos,
el
subir de
La Audiencia de Nueva
marea; las olas que llegan invadiendo una gran parte
Galicia llegó á asentarse en
de la playa se retiran y parecen retroceder absolutamente, pero en cada embate el nivel de las aguas sube,
Compostela; pero inquieto y turbulento
y no todo
túvola por mala para establecer
el
terreno conquistado se pierde.
de encomiendas resistió
ataque,
el
algunas de las Ntiexas Leyes,
el
emperador derogó
pero quedaron subsis-
tentes las otras, y eso era avanzar. las cosas en la
El sistema
Nueva España su
Volvieron á tomar
natural curso, y Tello
de Sandoval, libre de aquellos disgustos, terminó los juicios
de
que traía encargo
residencia
Vázquez de Coronado y á algunos otros Asi en
el
gobierno
civil
como en
de formar á
oficiales reales.
el
eclesiástico
se
habían hecho en la Nueva España algunas variaciones.
En
13 de febrero de 1548 Carlos
V y la reina
doña Juana
ver desde
el día
permanecer en el
jiretensión
con
el
opuso á que
cia residiese silla
en
la
episcopal no se
doctor don Juan Meléndez de Sepülveda, y el licenciado
'
Cedafarir de lliid
,
iliid.,
'
Ibid
,
ibid.,
•
Ibid
,
ibid.,
lomo
Ptif/n,
tomo tomo tomo
I,
I,
pjíg. 475.
I,
|
1,
¡íg.
p'ig. ÍC'J.
que ,
la audien-
pero que la
A
pesar de
'.
Desde 1533 había
el
Consejo propuesto
al
monarca
arzobispado en México, fun-
dándose en que además de haberse establecido varias
Papa en ese
Nueva España,
la
sentido,
'
cap
M. JA IVl ILLA,
XXIV
la
ellas.
y Paulo
iglesia de
Sevilla era
Instó el emperador al
III separó
la
iglesia de
de Sevilla, y en consistorio secreto de 11
de febrero de 1540
472.
ppg. <79.
11
eso no hay noticia de que Maraver residiese nunca en
México de '
de Nueva Galicia se esta-
mudase de Compostela.
un centro muy apartado de
el
complicóse esta
ciudad de Guadalajara
Lebrón de Quiñones,
Domingo;
;
en 1.° de marzo de 1560, mandó Felipe
diócesis en la
Santo
quenr
bleciera en Guadalajara, y después de grandes trabajo?,
Martínez de la Mancha, natural de Segovia; Lorenzo de
sin
Michoacán, que también £e
la silla episcopal
español la creación de un
natural
y
con un pleito sobre limites de las diócesis
obispo Quiroga de
Audiencia para la Nueva Galicia, y que debía residir en la ciudad de Compostela fueron nombrados por
Hernando
provincia
la
sid;i,
comenzó á gestionar que se pasase
aquella ciudad
;
su
obispado á la ciudad de Guadalajara
despacharon una cédula disponiendo que se crease una
oidores de esa nueva Audiencia los licenciados
allí
Mara-
obispo
el
que conoció la capital de
ella
y
Nuevas Leyes.
;
la
riip.
erigió
NNX'II.
en metropolitana, dándole
—
lí>
AIMCM.— C/ó/cVo,
lib.
U. I
V MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
352
coma
sufragáneas,
por
á
entonces,
de
las
Oaxaca,
porque llamaban más la atención
quizá
los
Michoacáu, Tlaxcala, Guatemala y Cliiapas, y nombró
descubrimientos y conquistas en
por primer arzobispo á fray Juan de Zumárraga que,
el
por haber fallecido en esos días, no llegó á recibir la
trado,
bula de palio, que le envió en 8 de julio de 1547.
creyera dispensado de mostrar gratitud á quien menos
En
pueblo de Ocuituco alcanzó á Zumárraga la
el
dudoso de
noticia de su promoción;
á México, y de
si
aceptaría volvió
se dirigió á consultar el caso con
allí
Domingo de Betanzos que
fray
encontraba en
se
pueblo de Tepetlastoc, cerca de Texcoco; pero
lo
el
y quizá
la
sos
los
3 de julio de 1548.
el
sentimiento que su muerte causó en los indios
y de tan
españoles,
entre
disturbios
comunes en aquellos tiempos; infatigable obrero de caridad y de la ilustración, fundó en México
Amor
que se llamó del
de San Cosme, y además uno en
poderosamente contribuyó á Santa
Cruz
activa
la
la
el
el
barrio
puerto de Veracruz;
al
y
fundación del colegio de
Además,
Tlatelolco.
eficazmente
y
México
en
el hospital
para niños y niñas indígenas;
escuelas
la
de Dios; según algunos histo-
Cosme y San Damián en
Fiadores, el de San
V
no
sólo
ayudó
virey Mendoza para traer á
primera imprenta, sino que, como editor de
fijándose
poca estimación que le llamó
Tan
triste
y tan
falto
'.
de aliento se encontraba ya
Nueva España con todos
conquistador de
el
monarca en un memorial estas sentidas palabras:
al
«Pensé que haber trabajado en mi juventud, me aprovechara para que en
obispo de México,
cegado por su fanatismo religioso;
descanso, y así há
la vejez tuviera
me he ocupado
cuarenta años que
comer y á veces ni bien
ni
en no dormir, mal traer las armas á
mal,
cuestas, poner la persona en peligros, gastar
mi hacienda
y mi edad, todo en servicio de Dios, acrecentando y dilatando el nombre de mi rey. Véome viejo, pobre y empeñado en este reyno en más de veinte mil ducados, sin más de ciento otros que he gastado de los que truje é
me han
enviado
;
»
y manifestando
en ese mismo memorial,
pacho de sus negocios, agrega: primer
aquellos
desaires, que resolviéndose á regresar á México, escribía
verdaderamente liberal
el
emperador, porque
le tenía el
adelante,
Extravióse algunas veces por desgracia,
en quien
consejo de guerra en que se acordó
al
obras importantes para la instrucción de los indios, fué '.
sólo
se
á la conquista de Argel; siguióle
abandonar aquella empresa
el
emperador
el
imperio de los Incas, Cortés no era
rico
Partió Carlos
la
los
el
y
Cortés y sólo alcanzó en esa expedición una nueva prueba
aun
mente apaciguar
Cortés
escuchado, nada pudo alcanzar, y pasando los días, cada uno de ellos le llevaba un amargo desengaño.
ni
desvalidos; varón ejemplar que procm-ó constante-
estableció
sojuzgaba
de
y allí espiró Grande fué
de
al
tesoros enviaba á la metrópoli,
lleváronle á México los religio-
;
Nueva España: constante defensor de
la
eclipsara
emoción de tan inesperado acontecimiento,
agravaron sus achaques
Perú, quizá porque
el
nombre de Pizarro, que tantas riquezas había encon-
avan-
zado de su edad, los muchos trabajos que había padecido
.
España,
emperador más
al
la
urgencia del des-
«porque á dilatarse,
dejarlo he perder,
y volverme he á mi casa, porque no tengo ya edad para andar por mesones, sino para reco-
pero pesados esos errores dejan aíin mucho en favor
jerme á aclarar mi cuenta con Dios, pues
suyo los grandes servicios que prestó á la causa de la
y poca vida para dar los descargos, y será mejor dejar perder la hacienda que el ánima.
humanidad con
esto
más que puede pedirse de un hombre, atendiendo
es lo
á
Nueva España, y
los indios de la
la imperfección
naturaleza
pueden
y á las inconsecuencias propias de la
humana,
encontrar
en
que
la
héroes
solamente
intachables
ó
los
poetas
verdaderos
Pocos meses antes que
muerto en España del Valle, don
Buscando
corte
tan
el
el
obispo Zumárraga,
había
conquistador de México, marqués
Hernando Cortés. la resolución
bien
de los negocios que tenía
dispuestos
hijo
y comenzó á agitar
el
la curiosidad
al
emperador y á
llegó
Cortés
á España
Martín, niño aun de ocho años,
despacho de sus asuntos; pero
y
el
el
entusiasmo que produjo su
presentación en la corte la primera vez
,
estaban reem-
plazados en su segundo viaje por la frialdad y la indife-
su
hija
quizá por la costumbre de oír hablar de
tado,
viaje
y cansado ya para Nueva
cuyo
matrimonio
estaba
Pero ese matrimonio desconcer-
contribuyó á aumentar los disgustos de Cortés;
una enfermedad aguda y murió en Cuesta el día 2 de diciembre de 1647 ^.
la
Castilleja
de
Cortés, víctima de la ingratitud del monarca español, el
no constituía con esto una excepción.
calabozo y algunas veces
el
cadalso,
La
miseria,
eran en esa
época común recompensa concedida á los hombres que
habían prestado distinguidos y heroicos servicios á su patria, á su rey, á la
pueblos han sido
más
humanidad
ó á la ciencia; sólo los
ingratos con sus grandes hombres
que los reyes, agravando esa ingratitud
Nueva
García Icazdalceta. -Donjray Juan de Zumárraga. Estudio
biográfico.
emprender su
mayor doña María,
marqués de Astorga.
'
i
resolvió
España, pasando antes por Sevilla, adonde debía llegar
la
para recibirle como en su
á la metrópoli,
acompañado de su
rencia;
esperar
atacóle
y esperando encontrar
primer viaje
interés,
Inútiles fueron todas esas diligencias,
de
tengo larga,
contratado con don Alvaro Pérez Osorio, primogénito del
monstruos.
pendientes,
la
Al4mAn.
—Disertaciones sobre la historia de Mé.vico.
disertación. '
la circunstancia,
AlamAn.— Obra
y lugar citados.
Quintu
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS que generalmente se observa, de que los reyes no han procurado disculparse, apartar de
sí
paso que los pueblos,
al
esa nota,
empeñan en ofuscar
se
nombre y su fama.
eclipsar su
La
un contemporáneo y en
de
de los servicios recibidos
para
el brillo
alta estimación,
y
respeto
el
á sus
cariño
el
hombres distinguidos, prueba y requiere una refinada cultura en las masas y una gran civilización en los pueblos trico,
;
por eso Morse
el inventor del telégrafo eléc-
,
pudo en su vejez sentarse
de su estatua, y
al pié
Cristóbal Colón peinó sus canas dentro de Galileo tuvo que retractarse
úe sus doctrinas en su vejez
Hugo ha
ante un tribunal, y Víctor
un calabozo;
corte de
en
el
353
España en 1546 sobre
cosas que pasaban
las
El virey Blasco Núñez Vela, muerto en
Perú.
batalla de Anaquito
;
la insurrección
triunfante
la
su jefe,
;
Gonzalo Pizarro, cometiendo toda clase de tiranías y crímenes; disuelta la Audiencia; fugitivos los oidores;
y el nombre real desacatado. Tan situación demandaba un remedio enérgico y y después de haberse desechado de enviar un
las leyes desconocidas
terrible
violento,
ejército contra los rebeldes, por
más de
tres
no poderse disponer de
mil hombres, necesarios para
atención á las guerras con Francia,
el caso,
en
á las dificultades
con los turcos y á los compromisos que la unión de los
visto á todo París
pasar ante sus ventanas en solemne desfile, honrando la ancianidad del poeta.
ya de
Libres
engendran
la
las
preocupaciones
enconadas
fianzas de los grandes, las generaciones
sido para Cortés imparciales jueces,
que
descon-
envidia de las medianías y las
posteriores han
y comprendido y
estimado sus altas dotes militares y políticas, que le hasta conquistar poderosos reinos con un
llevaron
puñado de
tropas
colecticias,
energía para establecer en
y
dieron acierto y
le
Nueva España
gobierno,
el
sin que allí llegaran á presenciarse las terribles
grientas escenas,
conquistadores, se repetían á cada paso en
los
y san-
que causadas por las rivalidades de Perú,
el
en Tierra firme y en la mayor parte de los nuevos dominios españoles del continente americano.
como conquistador, fué cruel y austero con indios hasta la toma de la ciudad de México después Cortés,
los
;
un cambio radical en su conducta, y no
se observa es
el
gran protector de
mismos
consideran,
lo
los
vencidos,
y
ellos
que
ellos
más que como vencedor y su ene-
migo, como su jefe, al grado que españoles,
sino
sólo
él los
prefería á los
á sus caciques y señores naturales.
Quizá Cortés acariciaba en silencio hacerse un reino independiente en
el
pensamiento de
Nueva España, y con
algunos de sus amigos españoles, y con las tropas de los naturales del país
enviado contra
,
resistir
á las fuerzas que podía haber
Sepulcro erigido á Hernán Cortés en la iglesia del hospital de Jesús, fundada por el mismo Cortés
Carlos V, que no alcanzarían á ser en
él
gran número, preocupado como estaba aquel monarca en sus continuas guerras en Europa
que amenazaban de la reforma
al
viejo
religiosa.
y con
las perturbaciones
continente por
De
las
todos modos,
cuestiones los
indios
Estados
de
Flandes
determinó probar
el
ocasionaban
camino de
la
á \a monarquía,
se
dulzura, del conven-
cimiento y del indulto, para reducir á Pizarro
y á
los
tuvieron en los últimos años del gobierno de Cortés un
suyos, confiando tan espinosa misión al licenciado Pedro
amparo contra
de la Gasea á quien, con nombramiento de presidente
quistadores
los
malos tratamientos de los otros con-
'.
Noticias por demás alarmantes habían llegado á la
de la Audiencia Eeal del Perú, se dieron tan amplias facultades
como
él
si
fuera
la
persona
del
monarca
mismo. El cartáver de Cortés fué depofitado en el panteón de los duques de Medina Sidonia, mientras se presentaba la ocasión de llevarle á Nueva España, según dispuso en su testamento el Conquistador; cumplióse con esta disposición, y los restos de Cortés fueron trasladados ú México, depositándose en la iglesia de San Francisco en Texcoco en donde permanecieron hasta 1629 en que se enterraron en la iglesia do San Francisco de México. En 1794 se trasladaron á la iglesia de Jesús, y por el uño 1823 fueron remitidos ú Italia á la casa de los duques de Monteleone.
Llegó
'
T.
11
— 45
come no
el licenciado
le fuese
tan
de la Gasea á su destino
fácil
la reducción
pidió auxilio de tropas al virey don Antonio de
que en 1547 al
alistó
mando de su
de campo llevaba
;
pero
de los rebeldes,
Mendoza,
una expedición de seiscientos hombres
hijo el
don Francisco, quien por maestre
ya famoso en Nueva España, capitán
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIOLOS
354 Cristóbal
Oñate.
de
tropa
aquella
las
entre ellas el factor jefe
hijo
el
del
en
haber sido decapitado Gonzalo Pizarro y hecho cuartos
principales
personas de la colonia,
Francisco de Carvajal, y de quedar pacificado con esto
entusiasmo
con
Alistáronse
Gonzalo de Salazar, tanto por ser
virey,
como por
el
el
deseo de pasar al
la gente,
disol-
El rey
viéndose en seguida las tropas que la formaban.
de España, en premio del amor conque los vecinos de
Perú, tierra de que tantas maravillas se contaban.
Pero á punto ya de embarcarse
reino; con lo que la expedición llegó á México,
el
llegó la
noticia de la rota del ejército rebelde en el Perú; de
México se habían aprestado para auxiliar de la Gasea,
licenciado
al
á pedimento
concedió á la ciudad,
del
Vista de los patios del hospital de Jesús, fundado por Hernán Cortés
procuiador Alonso
de
noble, insigne y leal,"
Villanueva,
el
de
título
«muy
librándose despacho para que
para comenzar su viaje saliendo
puerto
del
el
de
día 1." de noviembre de 1542,
Navidad,
Ciguatlán unos. Puerto Santo otros,
turas
de
'.
Desde
el
año de 1542 había enviado
el
virey
Men-
llamaban
que
usara este título en lo sucesivo en sus armas y escri-
de
que López
y y sus compañeros nombraban de Juan Gallego y que se encuentra hoy en el Estado de Jalisco. Villalobos
Aquella la
al
Nublada,
el
archipiélago del Coral,
Jardines y las islas de Matalotes,
grande
isla
á la
que pusieron
Karoli; y ya por torpeza de
de
los
Tomás y
descubrió las islas de Santo
flota
portugueses,
con
grupo de los
el
los
Arrecifes y la
nombre
por
Ruy López, ya
quienes
se
Cesárea
por astucia
encontraron
en
aquellas islas y mar, la expedición se perdió, Villalobos
murió en Amboyno en 1546, y ñoles que le
muy
pocos de los espa-
acompañaban pudieron regresar á Eurqpa 6
á Nueva España
'.
Algunos creen que en esta expedición se dio
nombre de
Filipinas á las islas
que hasta hoy
lo
el
con-
servan; pero no hacen mención de esto en sus relaciones ni García Descaíante de Alvarado, ni el padre Jerónimo
de
Santiesteban
,
cuidan, sobre todo Vista de la iglepia y hospital de Jesús, fundado por Hernán Cortés
se
muerte en
las costas
de Nueva España Pedro de Alva-
rado,
eu busca de las islas del poniente.
naves
Ruy López
•
Cavo —Los
Mandaba esas
de Villalobos, y se dieron á la vela
tres siglof
de Méttieo.
lib.
IV,
núm.
4.
el
iban
primero, de decir
en el
esa
flota y nombre que
aplicaba á cada isla que se descubría, y
por
doza cinco naves, tomadas de la escuadra que dejó á su
cuando ambos
el
que se ponía aquel nombre.
—
el
motivo
García Descalante
Apuntes para la historia de la Geografía en Orozco. México, póg 18. Carta de fray Jerónimo Santiesteban á don Antonio de Mendoza, relacionando la pérdida de la armada de Ruy López do Villalobos. Documentos inéditos de Indias, tomo XIV, p:'g. Itl. Relación del viaje que hiio d las islas del poniente Ruy López de Villalobos, por Careta Descalonte Alvurado. Documentos inéditoi de Indias, lomo V, póg. 117. 1
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
355
España y Portugal,
habla en sus relaciones de las Filipinas, pero como de
á los
un nombre que ya era usado cuando
invadido dominios portugueses,
«todo se remedió con
así dice:
provincia se trajo,
lla
despachar
el
nombre
es
y
de aque-
que la galera, que fué á
lo
para la Nueva España,
navio
Filipinas,"
las
y
ellos llegaron ahí,
arroz que
el
primera vez
la
que
trajo
de
menta
tal
de
descubrimientos
doza, previniéndole que
comprendidas en
la parte
se abandonasen; pero
si,
El emperador, por
las
vagas noticias que de aquella
de la zona señalada á la corona de España
que estaban esas
Men-
estaban dentro
el contrario,
Mendoza,
procurase á
,
sin vacilar,
declaró
situadas en la parte correspon-
islas
y comenzó á disponer una
expedición había tenido y por haberse quejado el rey de Portugal de que la flota de Ruy López de Villalobos, sin
diente al rey de España,
respetar los límites que la bula de Alejandro
sucesor don Luis de Velasco.
VI señalaba
al virey
descubiertas estaban
que correspondía á Portugal,
por
toda costa conservarlas.
'.
escribió
si las islas
había
expedición que no pudo
salir
hasta
tiempo de su
el
Don Luis de Velasco
Una en
el
conjuración de españoles
y dos insurrecciones
obispado de Oaxaca turbaron los últimos años del
gobierno de don Antonio de Mendoza. Sebastián
Lazo de
la
proceso,
Varios
confesaron
de
de
plano
cómplices,
sus
Vega y Gaspar de Tapia,
Belicosos
inquietos
é
sufrían con disgusto el
nantes españoles, y estaba organizada y dirigida por un oficial de calcetería llamado Juan Román, por un Juan
dura era
autoridades y corregidores
Venegas y por un
su poder,
los historiadores.
Dictó
siciones, aprehendiéronse >
cuyo nombre no han guarel
los acusados, se les
Rclución de García Descalante.
Indias, tomo V, pág. 130,
virey oportunas dispo-
—Documentos
formó un
;
ajusticiados.
en
la
causa,
pero aprehen-
didos se les ejecutó también ^
delataron al virey una conspiración cuyo objeto no está
dado
descubiertos
huyeron rumbo á Oaxaca y Tehuantepec
bien conocido, pero que se encaminaba contra los gober-
italiano
y fueron
para
y
ellos
yugo de
,
naturales
de
españoles,
los
Oaxaca,
y más
servidumbre cuanto que
la
los soldados
Guatemala á México
los
abusaban
muy
las
á menudo de
que continuamente pasaban de
ó de ésta á aquella ciudad, cometían
grandes tropelías exigiendo alojamientos, víveres y oro.
Por otra parte inéditos de '
Cavo.— £,os
,
el
deseo de acumular fácilmente riquezas
tres siglos
de México,
lib.
IV, núm.
5.
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
356
inducía á los conquistadores á obligar á los indios á
excesivos
trabajos
en
las
minas,
causando
hambres, pestes, muertes y despoblación de
con
esto
la tierra
'.
muy
hombre
querido
por
Sin embargo,
serranías.
habitantes
los
armas, y tan grave pareció
alzaron en
sublevación,
que
envió
de
aquellas
en 1548, los de Tiqíiipám se
para
al
sofocarla
virey aquella capitán don
al
Are-
Tristán de Arellano con un fuerte destacamento. la
llevó
llano
campaña rápidamente
á
buen término,
dejando en poco tiempo pacífica aquella parte de la sierra,
y haciendo prisionero al principal caudillo de la insurrección, que era un cacique bautizado llamado don Sebastián Facsímile de
la
'.
Dos años después volviéronse á levantar
firma de don Luis de Velaeco
Oaxaca, pero entonces fueron Frecuentes
eran por esto las insurrecciones, pero
por la creencia de que
se calmaban con sólo los esfuerzos de los vecinos, de los
prometido
religiosos
libertar
y principalmente de fray Gonzalo de Lucero,
volver
á la
tierra
de
zapotecas, alentados
los
Quetzalcoatl
dios
el
los
de
que tenía
zapotecas
los
á sus habitantes del yugo
,
de
sus
para
enemigos,
Vista de Cbolula
Contribuyó también en mucho, para
había llegado ya.
promover aquella rebelión,
vaba uno de
la
los corregidores;
mala conducta que observirey envió contra los
el
sublevados tropas que consiguieron garlos.
Es muy probable que
muy
pronto sojuz-
aquellas sediciones deter-
de aquella peligrosa situación y recordando el acierto y prudencia conque había gobernado la Nueva España
don Antonio de Mendoza,
nombrando para
según dice
él
1550 estaba en aquellos lugares,
á su sucesor don Luis de Velasco en la
instrucción que le dejó
*.
Escribió
la
Gasea en
el
Perú
el
emperador á Mendoza, manifestándole
su resolución y comprometiéndole á la aceptación del
nuevo difícil
El triunfo del licenciado de
para virey del Perú,
en México, á don Luis de
Velasco.
minaron á don Antonio de Mendoza á hacer una visita á Oaxaca, porque en
eligióle
sustituirle
nombramiento,
considerado
harto
peligroso
y
en su buen desempeño, en vista de los aconteci-
mientos y de que
el
saber y la prrdencia de Gasea no
sobre las fuerzas rebeldes de Pizarro y de Carvajal, y la ejecución de estos jefes, no fueron bastantes para
habían sido bastantes para sacarle airoso del empeño.
extinguir la semilla de la discordia entre los españoles.
no, y don Luis de Velasco recibió instrucciones para
Revueltas seguían
ocupar
allí
las cosas
,
y noticioso
el
monarca
Dejaba
el
el vireinato
admitiese .«
Motolinía —Corlo
(cilodti y») al
Instrucción del virey
de
los oireyes,
lomo
I,
emptrodor.
Mendoza ñ su Funesor. pág. 44, edición de México.
Instruccionei'
monarca á Mendoza en libertad de aceptar
el del
Velasco pasaría '
de México en
Perú, pues en al
el
caso de que Mend( za
el
evento de rehusarle
Perú como virey.
Cav'. —Lo? tres siglo» de México,
6
lib.
IV,
núm.
4.
357
MÉXICO A TRÁVE8 DE LOS SIGLOS
Un mes
pero siendo ya de todos conocido su nombramiento para virey de Nueva p]spaña y para el mismo cargo en
el el
de don Antonio de Mendoza
desembarcó en
Perú,
Vena que
costas de México, por Veracruz, el licenciado se presentó
inmediatamente en
las
puerto con el carácter
el
aquellas
de la corte noticia de
la llegada
tal
nombramiento;
estaba temerosa, pero sin embargo, el
El nuevo visitador llegaba acompañado de su mujer,
hermosísima sevillana que llamaba la atención por su
la visita tuviera relación
con
el
empleo que desem-
peñaban, procuraron á porfía captarse
la
benevolencia
Vena, haciéndole costosos regalos, y como
del licenciado
en triunfo subió
el
visitador, del puerto á la capital
de
Audiencia á México
Vena con-
visiones para darles el debido cumplimiento.
lla
,
que estaba ya en días de
documentos que acreditaban aque-
llegar, traía todos los
misión y las facultades que se
Tuviéronse por
Todos cuantos temieron
porte y maneras distinguidas.
la
al llegar
licenciado Vena, le envió á suplicar mostrara sus pro-
testó que don Luis de Velasco
de visitador.
que
de un visitador en todo más que no haber tenido circunstancias, y
Extrañó á Mendoza
antes de que Velasco llegase á Veracruz,
habían conferido.
le
comenzaron á darle en
averiguación,
y sin más
satisfechos los oidores, los
negocios
la
intervención que le correspondía como tal visitador; esto
aumentó
de los vecinos
la confianza
ser
creían
y
visitados,
,
regalos
los
temor de que
y
el
á
Vena eran más
abundantes y repetidos.
la colonia.
Vista general de Cbolula
Llegó en esto la noticia de que había desembarcado
don Luis de Velasco, y Vena para
recibir,
según expresó,
salió al
con rumbo á Veracruz
nuevo virey.
calles
pregonero y
hombre
les
había engañado;
hiciéronse
algunas
don Antonio
y muy pronto supo la Audiencia que el Vena era un impostor y que venía prófugo de España, trayendo como su mujer, á una sevillana á la
aceptaba
licenciado
permanecieron
que había seducido y arrancado del hogar de su legítimo marido. Descubierto el engaño, la Audiencia comisionó
en México
á Gonzalo de Betanzos, gobernador de Cholula, para
el
perseguir y aprehender al falso visitador; y tan bien
había
que pocos días después
Vena llegó preso á México y fué juzgado por cia
y condenado á perder cuantos regalos
á sufrir
cuatrocientos
azotes,
que
le
galeras por diez
á
Llegó don Luis de Velasco á Cholula y encontróse con
averiguaciones,
cumplió Betanzos su cometido,
después
enviándosele
años.
Entonces los oidores comenzaron á sospechar que aquel
de la ciudad, publicándose su delito por voz de
la
Audien-
habían hecho,
recibiría
paseando
caballero en una bestia de albarda por las principales
el
Mendoza;
de
manifestóle
éste
que
nombramiento de virey del Perú y ambos allí
algunos días, tratando de los negocios
de la colonia, antes de que hiciese su entrada solemne el
nuevo virey.
Notable había sido
el
progreso de la colonia durante
gobierno de Mendoza: la administración pública se
cimentado
cuidado
de
costumbres,
y
sólo
quedaba á sus sucesores se habían
perfeccionarla;
que
una sociedad;
las
son
la
de la
base
relaciones
entre
ya formado
la
obediencia á la ley,
y
la
las
organización de
el
gobernados quedaban establecidas y con de
el
gobierno y los ellas el hábito
Nueva España podía
353
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS
comenzarse
llamar
A
imperfectamente particulares
ya
porque
á armonizar
principiaban
muy
aunque
sociedad,
constituida,
con
débil
é
intereses
los
interés
el
Mendoza, durante su administración, cuidó de abrir
y conservar los caminos, construir puentes y alcantareparar las calles de la ciudad de México, reunir
en poblaciones
las
familias
de indígenas
empleasen á
y
seguridad pública y riqueza del país. de la ramos los todos
proteger
la apertura y conservación de los directamente en bien de los indios, redundaba caminos
El empeño por
establecimiento de carreteras
porque
el
sendas
de
herradura,
facilitando
y de buenas
tránsito
el
de
las
y de los vehículos de transporte, dio como inmediato resultado que fuera más cómodo y barato
bestias de carga
y muías que
empleo de carretas
el
de indios
de
vigilancia de las autoridades,
la
impedían que so
las disposiciones reales
como Uimcmes obligándoles á comenzó á prevalecer entre los
indios
los
colonos el empleo de las bestias y carros como medios
quedando cada día más
de transporte
,
los naturales
de
que vivían
atender á la
errantes,
el
carga, y con esto
que conforme á
cargar sin pagarles,
público.
rillas,
8101,08
libres de esa
pena
la tierra.
Abriéronse
durante
caminos de México
Mendoza
de
gobierno
el
los
puerto de Acapulco, á Oaxaca,
al
Tehuantepec y Huatulco; á Michoacán, Colima y Jalisco, al Panuco; á los minerales de Tasco, Sultepec y se reparó cuidadosamente
de Veracruz.
el
Casi todos estos
caminos eran de herradura y en poca parte de podían transitar carretas;
para
pero era,
para
ellos
época y estado y necesidad de la colonia, un gran pro-
el
la
greso la apertura de aquellos caminos, muchos de ellos
pero que
trazados en ásperos y montañosos terrenos,
Medalla de Cortee. (Anverso y reverso)
preparaban teras
el
dores y alcaldes,
'.
Tanto como es
desenvolvimiento
y embarazoso
perjudicial
marcha de una sociedad
el
Mendoza reglamentó
establecimiento de las grandes vías carre-
de
bien
todas
organizada
las
aptitudes
para la
y para
el
nacionales
empeño de un gobierno por expedir reglamentos que
tributos
y
con los
el
sobre todo para la percepción de los
cobro de las penas de cámara.
oidores
ordenanzas para
ñanza en
facultades de los corregi-
las
J)e acuerdo
y otras personas ilustradas, publicó buen trato de los indios y su ense-
el
la doctrina;
para
los
sobre denuncia,
litigios
invaden constantemente la órbita de la libertad individual
pueble y trabajo de minas con objeto de impedir
y llegan á formar una
para
tiranía
administrativa,
sociedad en vía de formación como era la de
España, ese empeño era no
sólo
útil,
en una
Nueva
sino necesario,
pues ni las leyes fundamentales podían estar
al alcance
de aquel conjunto heterogéneo de hombres y de razas, ni las
masas populares, á menos de tener una cultura
excepcional, comprenden y arreglan sus mutuas relacio-
nes y las que conservan con la autoridad pública
con
las
policía,
leyes
reglamentarias
porque siempre
de la administración
conocen
las al
,
disposiciones
sino
de
agente subalterno
quien están en constante y pocas veces á las autoridades
con
y may supremas ó superiores. directo contacto,
ó
Fragmento de la visita hecha ú don Antonio de Mendoza.— tiocumeníos publicados por García Icazbalceta, lomo II, púg. 72. 1
el corte
litigios;
de madera y carbón, estorbando la ta'a,
ya alarmante entonces
,
de los bosques
;
reglamentó la
tasa de tributos atendiendo á la distinción que existía
entre los habitantes de tierras frías y de las calientes,
y á
la diferencia
regionales;
del
prohibió
valor y estimación de
juegos
los
de
azar,
los frutos
y
procuró
impedir las congregaciones y juntas de donde se originaban entonces discordias y sublevaciones; cortó el mal,
muy
arraigado, de abusar en compras, ventas y présta-
mos contratando con
los
hijos
de familia; dio arancel
para avalúos de fincas; ordenanzas
para
descarga de navios en
para elección de
alcaldes
los
puertos;
la
carga y
en pueblos de indios, y de sus caciques y el servicio de ellos y su aprendizaje
gobernadores; para
como artesanos; regularizó
el
abasto de la ciudad y el
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS jornal
y horas de trabajo de
campo en
los indios del
las
dehesas y haciendas de labor.
En
359
miento.
Sólo entre las provincias de Yucatán y
ras,
padres dominicos habían logrado,
los
Hondu-
que sin
el
estableci-
estrépito de la guerra, se diesen por vasallos del rey
miento de escuelas, instituyó un colegio para mestizos,
de España los naturales de una provincia, á la que por
una
donde
en
casa
pública
instrucción
la
favoreció
el
recogieran é instruyeran las
se
mestizas que no tenían padre y permanecieran casarse
que
el
emperador había nombrado
como
al
licen-
y que debía
visitador,
para México, y dirigió un memorial á Carlos
V
para que ante
pudiesen querellarse contra don Antonio de Mendoza
acusaba
al virey,
tulos, desde
presentando un gran número de capí-
haber hecho conquistas teniendo prohibición
de hacerlas, hasta de procurar principales con sus criados
esas
el
acusaciones no produjeron
muchos cargos en
se le hicieron escribió
emperador
al
monarca no
sólo
no retiró
y Mendoza
su confianza, sino le
nombró para
Perú, en donde las circunstancias exigían un gober-
nante de gran confianza y probado ventajosamente en desempeño de una administración.
Debido
al
empeño
de
la
Nueva
la colonia, por el reino
los indios
Mendoza,
México fué
el
con la invasión
,
territorial
la
cuidó de la propagación de los gusanos de
de lana, é introdujo, para favorecer ésta en la
poco
había
de Mendoza,
ganado merino.
aumentado á
pesar
el
de
españolas ya
ya con servir de apoyo á una subleva-
Tal era
estado de la colonia
el
el
virey;
cabildo
á su
salieron
secular
el
25 de noviembre
En
extensión
vireinato la
en
el
expedición de
Vázquez de Coronado á Cíbola y Quibiria, porque ésta más que una conquista fué por entonces un reconociInslrucciones del virey Mendoza á su sucesor. Petición que dio don Hernando Cortóp, contra don Antonio de Mendoza, virey, pidiendo residencia contra él. Documentos publi" cados por Garda Ica^balccta, tomo II, pág. 62.
encuentro,
la
todas las clases de la sociedad,
los
ánimos
á
gratas
esperanzas
el
que acaba,
y á
ilusiones
halagadoras, esperando cada uno alcanzar para
nuevo orden, honores, distinciones ó medro; y
una
para la patria.
el
pues siempre un cambio
de gobierno, por bueno que haya sido abre
Audiencia,
y una gran multitud de personas de
época
sí
los
en
el
más
de
tranquilidad y progreso
Don Antonio
de Mendoza salió pocos
meras jornadas
gobierno
las poblaciones
ción de los pueblos convertidos.
desinteresados
seda y del progreso de esta industria, así como de la de
la raza del
de la Nueva Galicia y Zacatecas,
mente amagaban á todas
imprenta;
Nueva España,
las fronteras de
impedían nuevos descubrimientos, sino que constante-
días después para el
los tejidos
En
chichimecas, indomables y audaces, no sólo
primera ciudad del continente americano que tuvo una él
una población
establecido
Sevilla.
Nueva España el virey don Luis de Velasco ^ Con extraordinaria pompa fué recibido en México
la visita,
al virey
nombre de
el
ningún resultado
20 de junio de 1544 manifes-
el
Montejo habían
adelantado
con
de 1550 que hizo su entrada solemne en la capital de
que como una prueba de alta estimación
*
el
Sin duda
*.
tando temor y desconfianza por la llegada del visitador,
'
que
de los aventureros de Guatemala y Yucatán, prohibiendo
matrimonio de mujeres
y dependientes
desagradable para don Antonio de Mendoza, pues aunque
el
la
depredaciones
de los dominicos en esas tierras y que se tomasen escla-
cuantos tuviesen motivo de queja; además en este escrito
el
las
vos y mandando salir á los españoles que en nombre del
Juan de Zumárraga
pidiéndole enviase un juez de residencia,
que
Vera Paz y á
la
Tuvo Hernán Cortés, mientras estaba en España,
los
'.
ciado Tello de Sandoval
él
nombre de
el
emperador procuró poner en salvo de
que se hiciesen entradas durante diez años sin permiso
noticia de
salir
eso se dio
franciscanos y
Cruz que en Tlaltelolco establecieron fray
hasta
auxiliar poderoso para el colegio de Santa
y fué
,
allí
^
Perú, acompañándole en las pri-
muchos amigos, pues dejaba gratos
recuerdos de su gobierno en Nueva España. ' Algunos historiadores dicen que Velasco entró en México el mes de diciembre; otros opinan que á principios del año de 1551. Rivera y Cambas, cuya diligencia y laboriosidad para buscar datos
Gobc nantcs de México, dice que Velasco desembarcó en Veracruz el 5 de diciembre de 1551; pero he seguido en la fecha que señalo á Beaumont, Crónica, II parte, cap. XXIV, pues esté apoyado por Vetancourt, Teatro mexicano, IV parte. » Cavo en su obra Los tres siglos de México dice que Mendoza se fué por tierra hasta Panamá, en donde estaba esperándole el presidente Gasea; pero Herrera en sus Décadas, refiere, y es lo más probable, que se embarcó directamente para el Perú en uro de los puertos del Pacifico en Nueva España, y quizá en Acapulco por ser
os notoria, en su obra los
el
más cercnno á
la capital.
CAPÍTULO XXXV (1551
— 1564)
del rey don Luis de Velasco. — Velasco hace dar libertad á los indios esclavos. — Prohibe el uso de emperador á Diego Ramírez, juez de comisión. — Digna conducta de Diego Ramírez. Disposiciones reales acerca de frailes y eclesiásticos. Apertura de la Universidad. — Naufragio de una flota de Nueva España. Establécese en Nueva España la Santa Hermandad. — Inundación de la ciudad de México. — Fundación de Zacatecas. Hostilidades de los chichimecas. Fúndanse las villas de San Felipe y San Miguel Expedición de Mercado por acuerdo de la Audiencia de Nueva Galicia. Descubrimiento de la Nueva Vizcaya. Diferencias Fundación de Durango. Nuevos descubrimientos de Francisco de Ibarra. de Ibarra con la Audiencia de Nueva Galicia. Cómo encontró su Llega á México el arzobispo don fray Alonso de Montúfar. diócesis. Primer concilio mexicano. Los diezmos de las Indias ResoluDiferencias entre el arzobispo y los religiosos. ciones del gobierno de España. — Abdicación del emperador Carlos V. Carta de Felipe II á don Luis de Velasco. — Jura de Felipe II en México. Manda Felipe II que se emprenda la conquista de la Florida — Expedición que había hecho en 1539 Hernando de Soto á la Florida. Soto quiere ahorcar al factor Gonzalo de Salazar. Llega Soto a la Habana y sale luego para la Florida. Muere Hernando de Soto y se retiran sus soldados de la Florida Intentan los dominicos de Chiopas la conversión de los indios
Instrucciones que recibió
tamemes.
— Nombra
—
el
—
—
—
— —
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
— —
—
—
—
de la Florida. Florida.
— Resultado
— Mal
de la misión de los dominicos en
éxito de esa expedición.
— Disposiciones
la Florida.
dadas
— Nómbrense procuradores — Muerte de don Luis de Velasco.
Consecuencias de esas disposiciones.
Mala conducta
del visitador.
Extensas y detalladas, como
las
que se dieron
al
primer virey don Antonio de Mendoza, fueron las instrucciones que recibió don Luis de Velasco,
contenidas
en una cédula firmada por la reina en Valladolid, de abril de 1550.
16
el
Preveníasele por ellas, que cuidase,
ante todo, que los indios se doctrinaran en la fe cristiana, para lo cual,
que
existían
poniendo remedio á las diferencias
entre
los
religiosos
,
hiciese
construir
— Sale
al virey
de Veracruz una expedición á
para que vayan á España.
la condición
de los indios
ventajosamente,
— Llega
,
merced á
materia
presidente
el
Sebastián
Eamírez
de
encomenderos, enemigos de
los religiosos,
no se opusie-
estorbo á los indios para asistir á las doctrinas.
mendábase establecido
protección
al
en
nuevo
virey
México
y ayuda
;
,
al
el
que
la apertura
colegio
debía
de
Reco-
mestizos,
prestar
toda
y conservación de
los
y del Consejo de Indias y
Fuenleal,
habían
el
en esta
Audiencia
primer
y don Antonio de Mendoza. Pero no se limitaba
el
don virey
empeño
del gobierno de la metrópoli á proteger á los naturales:
cultivos en la agricultura,
ran á la construcción de esos monasterios, ni pusiesen
humanitarias y repetidas
las
de la segunda
buscaba
españoles
—
cuya situación había cambiado
disposiciones de los monarcas
nientes unos de otros;
los
visitador Valderrama.
el
á las acertadas medidas que dictado
monasterios fuera de las ciudades y á distancias conve-
que previniese á
conquista de la
la
para que la Audiencia tomara parte en los negocios.
y á
el
progreso de la colonia por medio de nuevos
la industria;
y de
á las artes
la protección
por esto don Luis de Velasco recibió
instrucciones de vigilar é impulsar el planteo de moreras
y
la conservación
la cría
y
desarrollo
la
de las que ya existían en Huejotzingo,
propagación de los gusanos de seda, y
de
esta industria en hilados
y
tejidos
siembra del lino y la manufactura de lienzos de
;
el
la
la fibra
caminos y la construcción de puentes para aliviar á los
de esa planta;
indios de la servidumbre de carga, prohibiéndose el uso
azúcar, recomendándose al virey el cuidado y la energía
de
los
tamemes y previniendo expresamente que
se
cultivo de la caña
el
y
la fabricación del
para impedir que los ganados de las estancias
,
que eran
dieran libres los indios cuyo origen de esclavitud no se
propiedad de los españoles, causasen daño en las semen-
probara ser legal, obligando al mismo tiempo á todos
teras de los indios
los indios,
que eran libres,
al
pago de
los tributos,
pero
tasándose éstos hasta ponerlos en término de justicia
que no fueran
tal
gravamen que originaran
,
y
sacrificio
para satisfacerse.
Encaminábanse todas estas prevenciones á mejorar T. I1.-43.
;
y para combatir
la
pereza y ociosidad
de que estaban acusados los naturales, procurar que se dedicasen á
oficio
ó
el
virey debía
arte los que no
estuviesen ocupados en las labores de la agricultura ó
de las minas.
Las instrucciones respecto á
los
colonos españoles
362
MÉXICO Á TBAVÉS D£ LOS SIQLOS
que se dieron
al
prueban que
virey,
y acertadas ideas de
Consejo tenía
el
Nueva España,
noticias verdaderas de lo que pasaba en
Con
Dispersos
que convenía hacer.
lo
que todos estaban seguros que serían bien y lealmente cumplidas por el virey. la
prudente condescendencia de don Antonio
en sus enco-
de Mendoza y del visitador Tello de Sandoval, y con la
miendas, y otros, en gran número, sin trabajar y sin
suspensión y derogación de algunas de las disposiciones
ocupación alguna, viviendo entre los indios, obligándoles
de las
á mantenerlos y abusando por la fuerza de las mujeres
estaban tan completamente tranquilos que, la orden de
solteras ó casadas de los pueblos por donde pasaban;
don Luis de Velasco para que se ahorrasen
prevínose á Velasco que hiciese villas de españoles de
cuya esclavitud se había mandado abolir hacía ya siete
para refugio y seguridad de los
años, cayó entre ellos como un rayo causándoles pro-
estaban los
unos
españoles,
preferencia en Jalapa,
residiendo
que quisiesen huir del clima de Veracruz; que obligase
á
vagos á avecindarse
los españoles
de
les
que estrechase á
la tierra;
so
,
los
pena de arrojar-
encomenderos que
Nuevas Leyes,
los
encomenderos
funda sorpresa y desconcierto. oponerse, les
y mineros
Al principio trataron de
protestar y resistir,
porque ese expediente
había producido buen resultado en casos semejantes,
prudente Mendoza,
no fuesen casados á contraer matrimonio, y á los que
pero tenían que habérselas no con
tuviesen sus mujeres en España á llevarlas á su lado,
ni con el casi tímido
bajo la pena de perder
á la convicción de la justicia de su acuerdo,
encomiendas
las
dentro
si
el
término señalado no cumplían con esas prescripciones;
y por último, prohibióse expresamente que el virey y oidores tuviesen minas, ganados ó cualesquiera otra para evitar ese abuso
competente salario
el rey,
Además de que
«se libra, dice la cédula dada por
el
monarca de
deseo de extender los límites del vireinato ó
el
de distinguirse en la guerra ganase el ánimo de Velasco,
como había pasado con de
dores
Indias,
las
mayor parte de
la
extendiera en armadas,
los
goberna-
severamente que
prohibióle
se
descubrimientos ó conquistas,
creyendo con razón que estas empresas eran causa de despoblación
de
españoles,
de empobrecimiento de la
tierra, de abandono y menosprecio de los negocios de la
gobernación y de atraso en la agricultura y en las
artes,
como origen
de discordias y motivo de monarca y el Consejo de Indias. mejores manos no pudieron haber llegado tan
asi
dificultades para el
A
Realmente aquello importaba un gran perjuicio para los españoles
despojados
eso el menoscabo
que igualándose en virtudes
energía,
y
conseguir
el triunfo
le
sobrepujaba en
el
arte de gobernar;
debía sufrir la minería, y con el
más importaba
la
contestó:
«que
libertad de los indios que las minas de todo el mundo,
y que
las
rentas que de ellas percibía la corona,
no
eran de tal naturaleza que por ellas se hubieran de
y humanas. » Los españoles comprendieron que no había más que obedecer, y en ese
atropellar las leyes divinas
año de 1551, en cumplimiento de aquella disposición, gobernadores y corregidores del vireinato,
los
más de
ciento cincuenta mil
dieron
esclavos sin contar
mujeres y los niños, que seguían la condición de las
madres
'.
Dado ya con buen éxito este primer paso, que era el más difícil y peligroso, Velasco no quiso
Consejo de Indias llegó en esa época á
en
ocasionarles
de las rentas de la corona; pero
inflexible,
virey,
iba á
Representaron esto á Velasco mani-
en sus granjerias.
las
sucesor,
contando además la pérdida que la falta del
,
festándole el atraso que
don Antonio de Mendoza, no debía serlo menos su
difícil
que tenían esclavos que ahorrar, pues les
trabajo gratuito de aquellos infelices
libres á
más
unía por
procurase á todo trance la libertad de los indios.
sabias disposiciones, que si buen gobernante había sido
el
Sandoval, sino con un hombre que
consideraban como su propiedad, de la que se creían
al cargo.
temeroso sin duda
esto,
el
una parte una inquebrantable energía, y por otra la confianza en el soberano que prevenidole había, que
de indios sin pagarles, pues
granjeria y se sirviesen
los indios
duda
sin
que menor acierto se necesita para dictar una ley justa
detenerse en la empresa de asegurar la libertad y buen
y conveniente, que para elegir quien dignamente pueda ponerla en ejecución.
trato de los indios,
Apenas tomó Velasco posesión del gobierno hizo llamar á los oidores,
y reunidos
habló recomen-
riores,
y renovando
las
disposiciones ante-
publicó una para que los indios no pudiesen ser
empleados como bestias de carga, ni aun con su voluntad
dándoles
el
exacto cumplimiento de las leyes, la acti-
y recibiendo por ello retribución. Como complemento de estas medidas,
vidad en
el
despacho de los negocios y
que de
el acierto
la
el
estudio para
en la resolución de los asuntos, á
fin
de que
Audiencia de México llegase como las chancillerías de
España, á ser uno de de
les
la
nación.
Siguió
exhortarles al trabajo,
los
más
brillantes
inmediatamente al
estudio
y á
ornamentos
llamando
para
la constancia,
á
todos los maestros de escuelas , y á cuantos con la instrucción tenían que atender,
sin
mandó á Velasco que
para informarse de
si
todos los
de comisión y visitador á Diego Ramírez, para que,
oyendo las quejas de todos
los tributarios
de pueblos que
estuviesen en cabeza del monarca, resolviese sobre ellas,
oyendo por parte de
escasear promesas de
mérito que se conquistase por ellos, promesas
conocimiento,
visita
emperador,
esclavos habían sido ahorrados, y nombró además juez
'
premio
al
ellas tenía
un oidor hiciese
el
»
la
corona
al fiscal
Cavo.— ios tres siglos de México, lib. Documentos inéditos de Indias, tomo
y oficiales reales
IV, párrafo X. Xlll, pég. <78.
*.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Diego Ramírez
Visitó
de
provincias
las
Otumba, Huejotzingo, Tepeaca y
los pueblos
Chalco,
que seña-
363
una vaga idea, y eso en las ciudades de importancia; ninguna disposición se había dictado para dar
pero
la provincia
seguridad á los viajeros, contentándose los gobernantes
de Panuco, y habiendo recibido muchas quejas del exceso
con hacer aranceles de ventas y mesones, y procurar que en los caminos más frecuentados se estableciesen
ladamente estaban en cabeza del rey hasta
de los tributos
á
nombre de
la
y
fiscal
el
y
dificultad para pagarlos, citó, conforme
dispuesto, al fiscal
lo
y
reales
oficiales
para que en
corona viniesen á alegar su derecho; pero
los
oficiales
juez de comisión,
reales no
presentaron, y
se
el
con laudable entereza é imparcialidad,
para
parajes
emprender
que
los
acertadamente,
ello,
que
institución
iban
de
Velasco
viaje.
quiso
obra de perseguir á los ladrones, y para
la
en
en Nueva España la
estableció
metrópoli
la
tenía
nombre de
el
el
Santa Hermandad, señalando como presidentes de ella
de los representantes de la
á dos alcaldes de la mesta; y tan buen éxito alcanzó con
sin preocuparse,
porque en aquel asunto era parte
emperador, vista
la ausencia
corona, falló en rebeldía la mayor parte de los procesos
esa disposición, que muchos salteadores fueron presos
en favor de los quejosos tributarios.
ejecutados y se restableció la seguridad de los caminos.
Los
y agustinos habían comen-
frailes franciscanos
A
esas fuerzas de la Santa
zado á causar algunos trastornos en la vida doméstica
edificio
de los habitantes de la colonia,
llamó
por
el
empeño que
Hermandad y á
cárcel
la
y y
para asiento de sus juzgados en México, se les
Acordada,
y hasta hoy
en
Estados
algunos
tenían de aumentar el número de pueblos sujetos á sus
de la República existen tropas voluntarias encargadas
conventos y por su ingerencia en causas matrimoniales;
de la seguridad pública que llevan
los eclesiásticos,
no tan virtuosos como los primeros
dadas.
llegados á México,
desmandábanse y escandalizaban en Para poner remedio á esto, dispuso
la Conquista se
y
asuntos de mujeres. el
rey que los frailes franciscanos y agustinos no inter-
viniesen
en causas
matrimoniales,
conocer sólo los provisores; tener
indios
sus
de las que debían
que no impidiesen á
los
tianguis ó mercados según las cos-
En
ese año de 1553,
actividad
la
por primera vez, después de
inundó la ciudad de México, y merced á
del
virey se remedió pronto
las terribles pestes
dominación
que durante
española
á las Indias llevaran consigo mujeres, aun cuando fueran
ricas
sus hermanas.
Pacífico el reino
acontecimiento memorable ilustró el
gobierno de
el
año de 1553 y fué la solemne apertura de la
Universidad de México,
el
25 de enero, en cumplimiento
de la real cédula librada por
emperador
el
el
21
de
Comenzaba ya por minas
acuerdo
de
de
la
colonia,
la
los naturales de la tierra.
fundada
de
villa
Zacatecas.
de la Nueva Galicia, Juan de Tolosa,
con
Cristóbal
Juchipila en busca de
Oñate,
salió
culpaban
compañeros
con
rumbo á
minas y con intento de castigar
á los indios cascanes de Zacatecas sus
siglo
sobre
este tiempo á ser famosa por sus
recién
la
primer
el
desataron
se
cebando su terrible furor en
Un
mal; pero
el
quizá como resultado de él se desarrolló en 1554 una de
tumbres de sus pueblos, y que los oficiales reales de Sevilla no permitieran que los eclesiásticos que pasaban
Vélasco
nombre de Acor-
el
,
á quienes Oñate y
haber
de
sido
principales
Juan de Tolosa,
setiembre de 1551, en la que ordenó la erección de ese
instigadores de los rebeldes del Mixtón.
plantel
con algunos soldados españoles y algunos aliados juchi-
'.
Llenó por aquellos días de consternación á México la noticia
de
de un acontecimiento funesto.
Nueva España,
cuantiosos caudales,
cargada
de
naufragó en
Una
flota salida
riquísimos
frutos
y
canal de Bahama,
el
pilas, se internó por las
montañas, y buscando camino y
procurando encontrar un buen asiento para acampar, fué á sentar sus reales al pié del cerro que lleva hoy
nombre de
la Bufa.
el
Poco tiempo después comenzaron á
pereciendo ahogados la mayor parte de los marinos y pasajeros que en ella iban, y los pocos que lograron
presentarse en el campamento los indios de las tribus de
salvar, llegaron apenas á las costas
luego con
de
los
terribles
naturales
grandes trabajos, de todo
y fueron
de la tierra. el
allí
víctima
Después de
grupo de náufragos que
los
alrededores
bundo y enteramente desnudo, fray Marcos de Mena, que
los españoles,
la
Nueva España estaban
infestados
de ladrones; apenas de una á otra cercana población se podía transitar
y eso con gran
peligro,
y temor,
fin,
al principio,
viendo que
ningún
eran de gran valía, hicieron francas amistades con
ellos
Los caminos de
al
mal recibían y que por el contrario Juan de Tolosa y los suyos procuraban halagarles con regalos que para
salvó por la Florida, sólo llegó al Panuco, herido, mori-
sobrevivió veintitrés años á esa gran catástrofe.
con desconfianza
,
más franqueza;
y comenzaron á mostrarles, pues les veían tan empeñados en buscar minas, los lugares por ellos conocidos
buena
en que había metales abundantes y de
ley.
Tuvo de todo eso conocimiento Juan de Tolosa, y
porque los
bandidos atacaban sin distinción á pobres y ricos. Hasta
comprendiendo cuánta era aquella riqueza, participó
entonces sólo de la policía urbana se tenía en la colonia
noticia á
otros tres capitanes que fueron:
la
Cristóbal de
Oñate, Diego de Ibarra y Baltasar Temiño de Bañuelo, ' Como todo lo relativo á la Unlversiddd inslrucción pública, ciencias, etc., es objeto de otros capítulos especiales, sólo menciono ,
aquí
el
acontecimiento sin dar pormenores.
y
los cuatro jefes
,
conformes en
el
asiento para poblar^
dieron por solemnemente fundada una villa,
celebrando
MÉXICO
364
como aniversario Tolosa,
del
en que
(lía
allí
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Juan de Tolosa había empleado más de un año
Virgen.
en recorrer y explorar
rancherías
las
Ya
formó su campo
día de la Natividad de la
8 de setiembre,
el
i.
de
los
indios,
El 20 de
ayudado por algunos religiosos franciscanos. enero de 1548
se
reunieron en Zacatecas
los
Oñate,
Tolosa,
cuatro
Ibarra
Había en
Nueva
la
de
y
anduvo en Compostela
quiso
concurrían
en
San
brió la primera veta á la que se llamó por eso de
Bernabé; se el
la
veta de la Albarrada, por semejante razón,
nombró de San Benito, y fué la más rica del real, y día de Todos los Santos se descubrieron las vetas
llamadas del Panuco
'
;
minas que según
el
Galicia
Pero entre
nueva
la
villa
y
entorpeciendo
interponían,
se
terribles estragos en las caravanas que por las
de Velasco,
aquellos hombres eran
más
las
y
que nada deseaba tanto como distinguirse, aluci-
él,
Mercado á
cruzaban,
y habiendo
ocupar
charse, la despreció porque unos indios de hacia Valpa-
al
de
depredaciones la
el
cabeza
Maxorro, para probar á sus tropas que
armas de fuego podían sobreponerse
una emboscada en con
tal
el
los
y fuerza personal, dispuso
punto llamado Ojuelos, y arregló
acierto su campo,
que cayendo repentinamente
sobre un gran convoy en que iban más de treinta carre-
y muchas
tas
muías
de
cargadas
ricas
raíso
se apoderó
de todo, pasajeros,
y
mató á
la
escapando
mayor parte de sólo
los
cuyos
aquellos
una mina
visto
de que pudo aprove-
rica
dijeron que en tierra adentro había un cerro
le
todo de plata
,
en unos llanos grandes
' .
Con aquella
«
caminó Mercado muchos días en busca del fabualentando y engañando también á los que
cerro,
le
seguían y que esperaban de un momento á otro encon-
nueva maravilla.
trarse con aquella la vista el cerro,
tuvieron á
fin
el
esfuerzo de la
que miraban, y
lo
recibieron un terrible desengaño, sino de hierro.
Por
quizá por
parecióles,
que era de plata
fantasía,
Desde entonces
el
al llegar
pues no era de plata cerro tomó el
nombre
de Mercado.
mercancías
escoltadas por un destacamento de soldados españoles,
soldados
que
los
allí
astuto y que gozaba de inmenso prestigio
por las
de
tiendas
en dos batallas campales venció á los indios de Xocotlán,
loso
españoles y no por su valor
puso
terciopelo,
campaña muy vistosas, recinto cien hombres con
ilusión
sólo
de
causando
dicen que llamaban los indios Maxorro, hombre audaz,
entre los suyos.
los
ciudad de Guadalajara, «tocó cajas y clari-
la
banderolas
con
de esos pueblos estaba un jefe, á quien los historiadores
inteligente,
una
en
nado por su vanidad, condescendió fácilmente con
nes
porque á
terribles,
comprometerle
para
empresa de descubrimientos, pacificaciones y conquistas,
y
indomables tribus de los chichimecas; y
vireinato don Luis
Mercado
de
que
circunstancias
las
Resuelto á ponerse desde luego en actividad, fuese
al
de la colonia
tráfico
el
aprovechar
oidores y recibió autorización para pacificar á Tlacotlán.
rey de sólo sus quintos veintinueve millones." la capital
La Audiencia
conquista de México.
Nuera
«al siglo de su descubrimiento llevan dadas
,
la
decir del
padre fray Antonio Tello en su Historia de la "^
rico,
llamábase Ginés
;
Vázquez de Mercado y era sobrino y yerno de Bernardino Vázquez de Tapia, aquel que con Hernán Cortés
11 de junio, día de san Bernabé, se descu-
ciudad,
procurar
á
hombre noble y
Galicia un
pero vanidoso por demás y atrevido
Temiño;
la
desgracia,
territorio de la Audiencia.
fundadores el
de Compostela ó de la Nueva Galicia
por medio del descubrimiento extender los límites del
dispersas en una gran extensión del territorio, procu-
rando reducirlos á pueblos y alcanzar su conversión
los oidores
comenzado, aunque con
liabían
Triste
corrido
quedó
el
capitán
con
aquello
y
su desventura, porque continuando su marcha
acreció
y por
y
el
lugar que
se
llamó después
Sombrerete,
le
sorprendieron una noche los indios de la ranchería de
La
caballos por su ligereza alcanzaron á sacarles del lugar
Saín hiriéndole á
del desastre.
grave, y con las fatigas del camino y con los disgustos
Este acontecimiento desgraciado alarmó
al
virey
y
que
él
y á varios soldados.
causaban las burlas
le
de los suyos,
le hizo procurar un medio para dar seguridad al camino
mortal
de Zacatecas; pero no encontrando otro mejor que
volver á Guadalajara y fué sepultado en
poner en
él fuertes
el
de
destacamentos, hizo fundar dos villas
tulo
'
Beaumont.— Crónrca, parte
'
Mota
Padilla.
XXXVIIl. Según dice
— W(.''t'j/-(a
II,
.la
Naeea Galicia,
capi-
padre Beaumont (Crónica, cap. XXIII de la segunda parte), el religioso francifcano fray Juan de San Miguel, que habla fundado el pueblo de Uruaprtn en Michoacñn, fundó también la villu de San Miguel el Grande, antes que por orden del virey Velasco se pusiese en ella un presidio militar. Los testimonios en que se apoya Beaumont son buenos, pero no prueban mós sino que en 15i9, fray Juan hizo reunir un pueblo de indios al que llamó de San Miguel y fabricar una pequeña iglesia, estableciendo esta congregación á un cuarto de legua del sitio en que después se asentó \a TíUa de españoles. '
el
que
el
antes de
pueblo de
Por orden del rey determinó don Luis de Velasco que saliera una expedición de Zacatecas á explorar interior de la tierra en busca de aquellas provincias
apenas había visto Francisco
cap. XXII.
íle
desgraciado capitán,
volviósele
falleció
Juchipila el año 1552.
de españoles que sirvieron de colonias militares: la de
San Felipe y la de San Miguel, que se conoció después en la Nueva España por San Miguel el Grande ^.
al
herida era
Vázquez de Coronado
que ;
lugares á propósito para sentar villas de españoles
de las vetas, que se decía ser
muy
ricas,
el
de
y
noticia que
confirmaba la gran bonanza de las que hasta entonces se habían trabajado en la villa de Zacatecas
y sus
alre-
dedores.
Nombróse por '
núm.
Mota 1.
Padilla.
el
virey como capitán de esa expe-
— Historia
de la Nueea Galicia, cap. XL,
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
365
dición á Francisco Ibarra, valeroso, prudente y honrado;
Cuencamé,
hombre de muy grandes riquezas y sobrino de don Diego de Ibarra que estaba casado con una Iiija de
hasta el río Conchos, y luego, por ser poca la gente
La
don Luis de Velasco.
y
elección había sido acertada;
perder tiempo ni economizar gastos, que hacía de
sin
su propio caudal, pues prohibido estaba por los monarcas españoles gastar cantidad alguna de la Real Hacienda en
descubrimientos
de
Francisco
organizó
conquistas,
ó
Ibarra en la villa de Zacatecas una bien armada tropa y
de
salió
Llevó consigo Ibarra, además de
la tropa
de espa-
muías de carga, negros y
ñoles, multitud de caballos,
negras esclavos, indios de ambos sexos y abundantísima
el
En
comenzó á prosperar;
parte
de
Mercado,
por
virey
el
í^vangelio por aquellas tierras,
de
inferir
predicar
y que, según
que dice Mendieta
lo
para
2,
el
se puede
fueron fray Pablo de
con
con anterioridad por algunos
descubierto
lo
Ñuño de Guzmán y por Ginés Vázquez de
que anduvo por orden
de
Compostela en esas empresas; pero
Nueva
Audiencia de
la
hacer
al
•en Sinaloa, el gobernador Ibarra ocupó
Galicia entres San
entrada
mucho de
lo
que
Juan de Sinaloa,
haber fundado, y Culiacán, y entre este puerto Compostela, apoderándose de las salinas de Chiametla y dijo
que aplicó á las rentas de
No
encontraron unos religiosos
allí le
enviados
villa
por Ibarra y que él agregaba á su provincia de la Nueva Vizcaya, había mucha
que
franciscanos
donde fundó una
las tierras recorridas
pertenecía á la
algún tiempo descubriendo y poblando algunos lugares, entre ellos el mineral de Fresnillo que desde esos días
que
dicen
nombre de San Juan.
Encaminóse
de San Martín en donde permaneció
historiadores
sierra para entrar en Sinaloa
provisión de bastimentos, parque y armas de refacción. al valle
algunos
que llevaba y por los excesivos fríos que sufrían y que ocasionaron la muerte de algunos caballos, atravesó la
capitanes de
año de 1554 ^
allí el
aunque
yesen
la corona.
faltaban sublevaciones de los indios que destru-
ú
hostilizasen
Levantáronse
los
de
establecimientos
los
Ibarra.
de Sinaloa
aunque fué contra
contra los españoles, y Diego de Guzmán con gente de
ellos
que trabajaba minas en Chiametla, hizo la jornada
Acevedo, fray Juan de Herrera y otros dos religiosos
la
que con
con tan poca diligencia, que sólo llegó á levantar los
ellos iban.
Determinó Ibarra acompañar á aquellos misioneros,
tomando un camino, que hoy sería extraviado, hasta llegar al río
de Nazas y Valle de San Juan.
Los naturales de
de fray
cadáveres
de Acevedo, fray Juan de
Pablo
Herrera, de algunos españoles y de un mulato intérprete
encargado de cobrar
tributos,
los
allí
y que con sus
aquel valle se alzaron contra los españoles, y bien sea
malos tratamientos á los indios y su codicia había tenido
porque éstos tuvieron que retirarse ante
mucha culpa en
el
enemigo ó
La Audiencia
que, como se asienta en una relación contemporánea de los sucesos,
muertes
Ibarra "por evitar que los dichos daños y
no fuesen adelante,
estaba poblada
aumento ellas
los
Nombre
no
se
y porque la tierra que despoblase, sino que fuese en
^,n reunió las tropas
y caminando siempre con
llegaron á establecer la villa de
religiosos,
de Dios poblándose naturalmente entre ésta
y el Fresnillo, Sombrerete y Chalchihuites y un poco más retirado Nieves.
La
noticia
de aquellos descubrimientos y
ricas vetas de plata que en tan
,
atrajo gran
las
gran número se encon-
traban en aquella nueva provincia, que recibió
de Nueva Vizcaya
de
nombre
el
número de españoles que
poblaron sin dificultad, porque apenas presentaban los indios
ligeras
resistencias;
pero
hasta
el
año
Alonso Pacheco, enviado por Ibarra á poblar en de Guadiana, no echó los cimientos de una
mayor número de
fué con el tiempo la ciudad
de
,
el valle
villa,
que después llegó Ibarra con
Durango
1563,
á la
tropa,
capital
y de
Llegó, después de fundado Durango, Francisco de
descubriendo
y repartiendo
la
tierra
hasta
Relación de los depcubrimientop, conquiftaR y poblaciones hecha? por el gobernador Francisco de Ibarra.— Oocumeníos inéditos de India!', tomo XIV, púg. 463. ' Mkndieta —Historia eclesiástica Indiana, lib. V, cap. VJII. ' Relación de los descubrimientos, conquistas y poblaciones hechas por el gobernador Francisco de Ibarra.— /^ocameníos inéditos de Indias, tomo XIV, púg. i(i3^ '
de Nueva
ñlcilmente por despojada.
Galicia no
se
daba tan
Aconteció que en la
Nombre de Dios, en un negocio
judicial,
villa
uno de
de los
litigantes llamado Francisco de Soto alegó no ser la villa
de
comprendidas
las
en
mente uno de
de
oidores
los
Bautista de Orozco,
se
de la Nueva Nueva Vizcaya. Casual-
jurisdicción
la
Galicia, sino perteneciente á la
Compostela,
don Juan
encontraba como visitador en
Zacatecas en asuntos relativos á límites con la provincia de la Nueva Vizcaya, y al saber
Nombre de Dios, tomó salió
lo
que ocurría en
cien hombres de Zacatecas
y
á defender los términos de la jurisdicción de su
apresuradamente
vino
sobre
doscientos soldados; el oidor otros cien
el mismo intento Nombre de Dios con mandó allegar á su tropa
Francisco de Ibarra con
Audiencia.
hombres
,
que se sacaron de San Martín
comenzar
estaban á punto de
presentó don Diego de Ibarra,
la
batalla,
,
y ya
cuando
del gobernador,
tío
se
y
consiguió impedir el choque y que se pidiese resolución del caso al virey;
aquella provincia.
Ibarra,
aquellas muertes y alzamientos.
consultóse á México, pero á su vez el
virey contestó que
era preciso
consultar al monarca,
pero que entre tanto la villa no quedase sujeta ni á la
Nueva al
Galicia ni á la
Nueva Vizcaya,
virey y Audiencia de México,
tiempo aun después que la
el
sino directamente
como estuvo mucho
monarca declaró en favor de
Nueva Vizcaya.
En
los
primeros meses del gobierno de don Luis de
366
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
Velasco llegó á México
arzobispo don fray Alonso de
el
giosos
y porque, como á esos caciques convenía que
'
Montúfar, tres años después de la muerte de su ante-
no faltara dinero en la caja, aun cuando se retasaban
cesor fray Juan de Zumárraga.
los tributos
Era
nuevo arzobispo dominico, natural de Loja,
el
famoso como estudiante teólogo y que había sido confesor del marqués de Mondejar, por cuyas recomendaciones
emperador para
fué presentado al
como
Además,
probó
lo
la
mitra de México.
conducta
su
posterior,
enemigo de abusos y desórdenes, tenía una clara
era
inteli-
por los visitadores, disminuyendo la cantidad
que debía pagar un pueblo, los encargados de las cajas seguían cobrando
el
mismo
«Han abajado
ó al rey.
han sido en beneficio de
el
No
encontró
el
la
cosas como hubiera deseado;
enseñanza de la doctrina y
la administración espiritual
necesitaban grandes reformas y se notaba fácilmente la
un
existencia de al real
mismo
gran desorden, según escribía él
muy
á 15 de mayo de 1556
de noviembre de 1555
el 1.°
mexicano,
Los
y
',
emperador, por acuerdo del primer concilio
escrita al
habían apoderado de la dirección religiosa de un número
que no era posible que ni los
tan crecido de pueblos,
menos que
doctrinasen ni
los administrasen;
tenazmente á abandonar algunos y no
pobres, porque siempre les
misma cantidad para
la
notorio en la tierra, que
si
y esto también
sí,
antes pagaban cinco
desta baja no gozan
pobres,
los
sino
resistíanse
permitían
que
caciques y
los
principales que siempre les reparten los cinco mil
y pagan
solían,
demás
M.
los mil á S.
ó al
como
encomendero y
lo
se llevan ellos.»
Creyó
el
remedio de estos y otros
la iglesia
mexicana debía buscarse
arzobispo que
el
no menores males de
acertadamente en un concilio provincial, que sin pérdida de tiempo citó en la ciudad de México,
^.
y principalmente los franciscanos, se
frailes,
los
mil pesos de tributo, y se les han bajado los cuatro mil,
Consejo en una larga carta fechada en México se deduce de otra carta suya
de la
cargan casi es
arzobispo Montúfar en su diócesis
ni en las sufragáneas las
dice el arzo-
visitadores,
los
M. y encomenderos, y en muchas manera sobredicha, las dichas bajas no
partes,
en los negocios de la corte para buscar
la
tributos de S.
gencia para conocer la causa que los originaba y no le
la práctica
y apropiándose de
bispo Montúfar en su carta al Consejo, en gran cantidad los
faltaban tampoco ni la energía para oponerse á ellos ni
camino del remedio en las altas esferas del poder.
tributo
parte que había de entregarse de menos al encomendero
La
reunió el año de 1555.
que á
religiosos
él
en donde se
relación de los obispos
concurrieron consta en
introducción del arzobispo á las decisiones
y
dice:
y
el
prólogo-
allí
tomadas
en esta dicha ciudad de México, Metropo-
«
Nueva España y Mundo Nuevo, celebramos
litana en esta
entrase en ellos ningún clérigo ó religioso de otra orden;
este primer Concilio Provincial en este presente año con
tan sujetos tenían en esos pueblos á los indios que éstos
los dichos
eran los
más exaltados en contra de todo sacerdote que
no siendo franciscano quisiera entrar y permanecer en el pueblo con el carácter de cura de almas; y los frailes administraban
ninguna de
sacramentos
los
las
que
las facultades
la construcción
los
cuenta
de monasterios, en
muchas
gabelas,
porque
levantaban
se
y estaban cargados
poblaciones,
en
otra parte los individuos tenían
gran suntuosidad
además de
tener
concedían las bulas de Alejan-
les
IV y León X. Por que padecer mucho por dro
que con
sin
disposiciones de los obispos, alegando
de
tributos tenían que contribuir á la caja
de la comunidad
,
inventada por los reli-
institución
y que consistía en que los indios vecinos de un pueblo, por turno, rueda, como entonces se decía, giosos
trabajasen en
común algunas
caleras, criasen
ganado
tierras de labor,
ó hiciesen alguna
de
los
ministros
del
altar,
compañía con
comunidad para reposiciones
del
sustento
templo,
compras de paramentos y vasos sagrados, funciones de y otros gastos de beneficio público. Esto ocasio-
iglesia
naba grandes males, porque
los
gobernadores, caciques
ó principales que tenían aquellas
cajas
Don Juan de Zarate Obispo
cán, Tlascala,
Chiapas
de Guaxaca,
cual murió estando en dicho Concilio y
el
en presencia de los
2,
muy
magníficos Señores Presidente
y Oidores, y Fiscal y Alguacil Mayor de los
muy
Iglesia,
S.
Mag. y de
reverendos Dean y Cabildo de nuestra Santa
y de
los
Deanes de
las Iglesias
de Tlascala y Dean de
Xalisco con poder de las dichas Iglesias y el
Yucatán, y Diego Carvajal, Clérigo Presbítero con poder
Rmo.
Obispo de Guathimala, y los Priores y Guardianes de los monasterios y los magníficos Justicia del
Sr.
y Regidores y Cabildo de esta ciudad de México y de otros muchos Caballeros y Vecinof assí del Pueblo como ,
Clero, para bien general de este r.uestro Arzobispado
Provincia, invocada la gracia de
el
y
Espíritu Santo, heci-
montes ó
españoles, y que el producto que de esto resultara se depositase en la caja de ¡a
Reverendíssimos Señores Obispos de Mechua-
abusaban tan
' «El otro daño de los dichas cojas es que como se sustentan los religiosos de ellas y de allí compran ornamentos, los dichos indios, cuando van ú tomarles cuentas de las dichos cojas, habiendo ellos
gastado gran cantidad en sus fiestas y borracheros, infaman á los religiosos diciendo que con ellos lo han gastado todo, j así en Izúcar echaron á los frailes dominicos que hablan gustado cuarenta mil pesos, en que fué alcanzado un cacique de allí, de bienes de la comunidad, y á los de San Francisco de Tlascala me dijo don Hernando de Portugal, que se habían descargado, en las cuentas que tomó á los indio?, de treinta mil pesos con gaf^to de frailes, lo cual no es asi » (Carta de don fray Alonso de Montúfar al Consejo, ya citada).
fácilmente '
«
cuanto podían
culpar del gasto á los reli-
Documentos inéditos de India.", tomo IV, púg. Ibid., ibid., tomo 111, pág. 520.
491.
' Eran obispos, de Michoacón don Vasco de Quiroga; deTIaxcala don Martin de Hoja Castro, y de Chiapas don fray Tomás Casillas, que habla sido promovido á este obispado por renuncia que de
él
habla hecho fray Bartolomé de Las Cases por
el
año de
1550.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS mos,
y ordenamos publicar, y fueron publicadas en nuestra Iglesia Mayor las Constituciones siguientes. Las constituciones del
concilio tenían
en
general
lo
necesarios para alcanzar
Nueva España y aun
de
colonia;
dotes
carta
extendíanse hasta donde era posible procurando
de las costumbres y
arreglo
el
buen trato de
el
los
y una de
i
contiene
pagaran
pero esas mismas constituciones son una prueba de que
los ministros.
comenzaba á extraviarse, pues
clero
aplicados son claro indicio de la enfermedad.
los
Consejo
al
Prohibióse á los clérigos ser mercaderes y usureros,
las
es
principales indicaciones que esa
importaba
de que
la
el culto
otra
los
indios
y sustentar á
escribió el arzobispo
sobre
insistiendo
carta
servicio
al
que
justicia
diezmos para sostener
Con más extensión y franqueza
remedios
los
de iglesias
de los naturales y
alivio
el
y era de incontrovertible
divino,
indios á la par que su instrucción en el cristianismo;
el
arreglo completo
el
mejor camino en la gobernación y buen orden de la
por objeto la moralidad y buena conducta de los sacer,
367
pago
el
de
diezmos por los indios y manifestándole sin embozo que
declarándose que, bajo penas de multa y destierro, ni
era el único medio
directa ni indirectamente podían comerciar ni ser fiado-
religiosos decían que ellos, si de curas hacían oficio, era
res
de gracia y no de obligación ó derecho
arrendadores
ni
clérigos
juegos
los
extrictamente
,
que
de
vedáronse
calpixques;
ni
dados
naipes,
y
á
tablas,
los
en sus casas debían tolerarlos.
ni
Por su parte
tan
de tener curas, supuesto que los
los
^.
franciscanos
frailes
tenazmente á que se cobrasen diezmos á
oponían
se
los indios,
Decretóse que no se vendieran las sepulturas ni se pactase
esto era, según opinión del arzobispo,
sobre ellas ni sobre algún
de los que celebra la
garlos de su peso, como aparentemente se decía,
que dieran los
porque habiendo diezmos
según
oficio
recibiéndose la limosna
Iglesia, las
costumbres del obispado
;
fieles
que no se prodigasen
excomuniones, reservándose para casos
muy
graves; que
y
no por descarsino
los obispos podrían tener curas
y no serían tan necesarios ni tan poderosos los «Y ansí me dijo ami un religioso viejo y
clérigos frailes.
los confesores
no se apropiasen las mandas que dejaban
anciano, dice el arzobispo al Consejo de Indias,
los penitentes
para misas y obras de caridad con pretexto
pasaba
el
que
si
Golfo era porque acá andaba en libertad; y
de aplicarlas personalmente; y que los albaceas, so pena de excomunión, cumpliesen en el término de un año con
que
las disposiciones del testador; encargóse
de España en los indios y pueblos que otros tienen á cargo, si no les damos pueblos que sólo ellos tengan
visitas á las cárceles
para en
lo
que se hiciesen
posible aliviar á los que
sufrían é interponerse en favor de los que penaban en
más de
que era justo
que se procurara
hay diezmos no serán
si
menester y ansí no
ellos
quieren predicar ni hacer fruto alguno de la manera
cargo de la doctrina y Sacramentos."
la construcción
El pontífice Alejandro VI, por una bula de 1501,
de hospitales, la reducción de los indios á pueblos y que no se les impidiese contraer matrimonio según su volun-
había cedido á los reyes de España los diezmos de las
lo
Noventa y
tad.
;
nuevas posesiones en las Indias, y esta concesión fué
capítulos contienen las constitu-
confirmada por varios pontífices sucesores de Alejandro;
ciones del concilio, que fueron impresas en México el 10
pero los reyes declararon que los indios estaban exentos
de febrero de 1556 por
del
Lombardos
tres
el
primer impresor Juan Pablo
'.
pago de diezmos
Pero aun cuando en apariencia estaban resueltas
,
sobre todo del personal
más común y fácilmente
que
el
Algunos obispos, á pesar de
,
que era
podía
cobrárseles.
eso, cobraron
diezmos á los
mayores dificultades de las diócesis y prevenidos los más grandes males, en el fondo había una cuestión
indios y repitióse entonces
trascendental que sólo indirectamente se resolvía.
firmadas por la reina de Madrid á 12 de julio de 1530,
las
esta la preponderancia de los frailes
en los diocesanos.
juzgaban
túfar,
establecer la
y su independencia
Los obispos, y principalmente Monque era preciso, indispensable para
disciplina
á
eclesiástica
enteramente á
la
expresamente
ellos
clérigos
mitra y en tal número que
la prohibición, entre las instrucciones que,
dieron al presidente
se
gobierno de España,
el
de
la
segunda Audiencia de
México don Sebastián Eamírez de Fuenleal, obispo de Santo Domingo.
regularizada
la
administración en los pueblos, poner en sujetos
Era
por
Dispusiéronlo
así
los
reyes
con
el
deseo de no
los pueblos conquistados y hacerles más dulce cambio de religión; pero en Nueva España la disputa
gravar á el
bastasen á las necesidades espirituales de los habitantes;
sobre
pero esos curas sólo podían sustentarse con los diezmos,
consecuencias de distinta naturaleza y en las que quizá
y lo
los indios estaban
exceptuados del pago de diezmos, y los españoles no era bastante
que se recaudaba de
para cubrir aquellas necesidades.
Por eso
nombre
los obispos del concilio
ni
si
debían ó no pagar diezmos los indios entrañaba
pensado habrían los monarcas españoles.
ción
de
esos
diezmos
una carta
'
de
él
los
auxilios
Sosa.— £7 episcopado mexicano, pág.
Lürenzana.
obispos
la
necesitar
sin
los
servicios
19,
y amparo
eitendo
al
de los
religiosos,
que no
al Carta dirigida al emperador por ucuerdo del concilio celebrado en México en Vhh^.— Documentos inéditos de Indias, tomo III. pág 5Í:0. ' Carta del arzobispo Montúfar. — ZJocwmeníos inédHq§ üe 1
solicitando
La percep-
posibilidad de establecer curas clérigos sujetos á la mitra
acordaron que en su
escribiese el arzobispo de México
emperador,
importaba para los
obispo
Indias, tomo IV, pág. 491.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
368
exigían del obispado sueldo, emolumentos ni otra cosa
razón
que pudiera referirse á congrua sustentación, dándose
los indios
el
mente
sostenimiento del culto, con las que voluntaria-
les ofrecían los indios
,
y para
los gastos
de mayor
arzobispo Montúfar de gravísimas para
y fuente de abusos y de escándalos.
Quizá Montúfar no sería enemigo de los
por satisfechos con las limosnas señaladas por los reyes
para
califica el
pero
se
conducía
franciscanos,
como
con
ellos,
si lo
y
sobre
todo
frailes,
cou
los
fuera; esto se ve en sus cartas
rey y al Consejo de Indias; y quizá convencido de
cuantía con lo que pudiera sacarse de las cajas de las
al
comunidades, establecidas en los pueblos, y que con tanta
que
erft
necesario para
el
sosiego de la iglesia mexicana
Felipe II
y para
el
bien espiritual de los indios,
empeñábase en
Por su parte
los
religiosos no
miraban con gran
que las parroquias fueran servidas por clérigos, y desde
cariño al arzobispo; acostumbrados á la ejemplar condes-
episcopal, comenzó el
cendencia de fray Juan de Zumárraga, debió parecerles
la
época en que
él
ocupó la
empeño de separar á
silla
de los curatos y restringirles las facultades que tenían en la administración
de
los
los
religiosos
sacramentos,
motivándose en
deseo de que los indios pagaran diezmos.
esto
el
la conducta de Montúfar, y por eso Jerónimo de Mendieta á su prelado estas escribía fray
injusta
palabras
y dura que
revelan
el
juicio
que
los
habían formado del arzobispo de México:
religiosos
se
«Si en esta
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS santa provincia tenemos
estatuto
que ningún religioso
venido de España pueda ser guardián hasta que pasen por
lo
menos dos años
comisario hasta que
ni
,
se
definidor
en capítulos
hayan cumplido
cinco,
,
ni
por la
experiencia particular que de las cosas de esta tierra se requiere,
tenemos desto en
el
para mayor cargo?
con ser tan sabio como es, y letrado,
algunos
años que ha sido nuevo,
para con nosotros más
Señor Arzobispo de México, que
A
Agustín,
obtuvieron la ventaja en la corte.
Por una
cédula fechada en Valladolid á 30 de marzo de 1557, se
ordenó que no se hiciese novedad en la Nueva España
no ha habido tigre
hasta que poco á poco ha
'.»
pesar del empeño de los obispos los procuradores
María de Portugal, primera mujer de Felipe
de las órdenes de San Francisco, Santo Domingo y San
fiero
por
venido á caer en cuenta de los negocios por curso de
tiempo
^
de su natural
condición manso cordero, recien venido de España,
Ejemplo
iquc será
36ÍÍ
de
la
tasen
II
misma fecha obstáculos
se dispuso que los obispos no presen-
á
los
religiosos
en
el
uso
de
los
y concesiones que tenían por las bulas de Alejandro VI y León X por cédula de 9 de abril del privilegios
;
poniéndose clérigos donde hubiera monasterios; por otra Carta del padre fray Jerónimo de Mendieta.— /)ocamentos para la historia de México, publicados por García de Icazbalcela, tomo II, pág. 515. •
Estas palabras faltan en serian algunas semejantes. '
T. I1.-47.
el original,
pero es de suponerse que
MÉXICO Á TEÁVÉS DE LOS SIGLOS
370
mismo año
mandó
se
virey que procurase la cons-
al
truccióu de nuevos monasterios
y á la Audiencia se le
,
á las otras que están debajo de vuestra gobernación; y se os en via aprobación de vuestro
ordenó por cédula del 10 del mismo mes y año que á los
Y
indios no se les cobrasen los diezmos ni se hiciese inno-
parte á los españoles,
vación en los usos y costumbres establecidas en tiempo
otras personas,
Juan Zumárraga
del obispo fray
A
año de ló56 recibió
fines del
de que
V
emperador Carlos
el
'.
de España en favor de su hijo quien
mismo tiempo
al
monio con
virey la noticia
príncipe don Felipe,
el
á don Luis de Velasco en una carta
lo participó
en la que
el
había abdicado la corona
daba noticia de su matri-
le
de Inglaterra y le pedía algunos
la reina
Dice ese documento: «El Eey: Don
servicios de dinero.
Habiendo
Luis de Velasco, nuestro Visorey de México:
como sabéis, he pasado en Inglaterra á
salido d'España,
consumación
la
mi matrimonio
de
con
serenísima
la
Reyna, mi muy cara e muy amada mujer, deteniéndome tiempo necesario para asentar las cosas de la
el
allí
pareciere con
os
si
cargo y de los suyos.
ocasión pedir de nuestra
esta
conquistadores y pobladores y
que tuvieren comodidad y posibilidad, que nos ayuden y hagan algún servicio sin hacerlos
premia ni torcedor porque no es nuestra intención procediese
muy
zándolo por esta via; ó que nos presten por
que pudiesen esperar y en
no
el
tiempo
más cantidad que sea
la
para que se los baguen de
consinándoselo
posible
si
de su voluntad, ponérsele" heis endere-
lo
que pertenece y se cobrare para nos en esas provincias,
que yo os remito para que
más convenga,
lo
hagáis como viéredes que
que
certificándoos
en
ningún
tiempo
podría venir que más nos aprovechase: porque aunque
hay tregua romperla, Italia
^ .
,
conoce
se
por
que
inteligencias
franceses
los
y trazas
que
andan por tienen
en
n
bondad de Dios ha sucedido como
religión, que por la
se podía desear, e poner en orden las de la justicia
y Pasé
gobernación y los otros negocios que se ofrecían.
por orden del Emperador mi Señor, á estos Estados de Flandes, donde hallé á S. M. con tales indisposiciones,
que me dieron
la
pena
Y
ques razón.
e cuidado
cono-
ciendo S. M. la necesidad grande que habrá en la espe-
de los negocios,
dicion
que sus enfermedades eran
e
causa que no se hiciesen con la brevedad que convenia á sus subditos
vasallos
y
,
determinó de renunciar, y
traspasar en mi todos sus reinos
de
así
como
Castilla,
firme
del
corona
,
mar
como
de
Océano e de
lo
Aragón
demás
tierras
Y
Jas
escrituras
á S. M. con
en forma, e yo
fin
e propósito
y
islas
tierra
anexo á aquella
Ñapóles
,
bajas de Flandes.
las
señoríos y estados,
Indias,
las lo
y
y
Sisilia
otorgó é hizo
acepté
lo
y
todas
obedeciendo
de descansarle y apartarle
Autógrafo de Felipe
II
de tantas pesadumbres e trabajos como ha sufrido e
pasado en las guerras que ha tenido, y los ejércitos que forzosamente ha levantado por e
bien de la Religión
el
conservación de sus estados, que están divididos e
E
separados.
habiendo tomado la posesión y dádome la
obediencia como á su
Rey y Señor
natural,
hallándonos
Esta carta, curiosa por más de un apenas se podría
suponer
título
y que
por un comerciante
escrita
urgido por sus acreedores, prueba las grandes escaseces
agobiaban
que
á
la
monarquía
de
resultas
de
guerras emprendidas por
constantes é innecesarias
las el
en tan grandes necesidades, por los muchos e continuos
emperador, sin que pudiera alegarse que las conquistas
ha sido forzoso pedirles
de las Indias habían agotado las cajas reales, porque
gastos que se han hecho y hacen
,
generalmente que nos socorran e ayuden, como
lo
han
todas esas empresas se acometían y llevaban á cabo por
comenzado á hacer y lo harán, para en este principio poder asentar y remediar nuestras cosas. Y porque
los particulares
podría ser que esta llegase antes
que los despachos,
H
que os enviaron por
en que se os avisará
la via ordinaria,
más particularmente dello
habéis
de
lo
hacer,
os
he
querido
sumariamente
porque sé
el
contentamiento que
parte lo diréis á la Audiencia que '
ello allí
teméis. reside
Cedulario de Puga, tomo II, págs. 287, Armadas por la princesa.
estas cédulas están
y
E
de mi
escribiréis
289, 291, 293.
Todas
alcanzaban las ventajas;
los reyes sólo
por eso dice Bernal Díaz
con
su
general franqueza:
como nuestro César fué tan cristianísimo y no
le
costó el conquistar cosa ninguna.
sobredicho y de lo que acerca
advertir dello como á tan buen criado y servidor mió,
y
El domingo la
6 de junio
de 1557 se hizo en México
solemne proclamación y jura de Felipe II. Cantó el arzobispo Montúfar bendiciendo el estandarte
misa
real,
que paseó á caballo, seguido de grande y lujoso
acompañamiento de jinetes •
,
el alférez
real
don Luis de
Esta carta está fechada en Bruxelas ó 17 de junio de 1556.—
Documentos inéditos de Indias, tomo IV, pég.
403.
371.
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS llevándole luego
Castilla,
suntuoso tablado que se
al
Allí el virey ante
había erigido en medio de la plaza.
la real Audiencia y sirviendo de testigos los provinciales de San Francisco y Santo Domingo, levantó, requerido
por
ayuntamiento
el
Felipe
En
II.
de
ciudad,
la
pendón
el
por
acto llegaron á prestarle homenaje
el
más averiguación mandó romper
sin
nao que montaba
Atravesó
el factor.
el el
fuego sobre la
primer proyectil
todas las velas de popa á proa, rompió el segundo la
y mirando aquello comenzaron á gritar
obra muerta de uno de los costados tripulación
la
y
pasajeros
los
armada entre tanto navio de Salazar, y como el
Toda
pidiendo perdón y gracia.
,
la
por sus respectivas provincias los gobernadores indios
se había arrojado sobre el
de Tlaltelolco, Tacuba, Coyoacán, Texcoco, Tlalmanalco
viento era impetuoso y ese navio no podía gobernar por
y
repitiéndose aquel acto solemne en todas las
otros,
causadas por las balas, iba violentamente á
chocar con la capitana en que estaba Hernando de Soto.
de españoles del vireinato ^
villas
las averías
Deseando comenzar su reinado
con
Al observar aquello
una empresa
los
de la capitana, con
el objeto
escribieron
de minorar la violencia del golpe, salieron con picas á
acerca de ello los religiosos de México y otras personas
esperar la otra nao; pero las picas se rompieron y las
notables de las islas y del continente, determinó Felipe II
dos embarcaciones
aventurar la conquista de la Florida y escribió á Nueva
peligro,
distinguida en las Indias
España, de donde debía
y porque mucho
previniendo
salir la expedición,
á don Luis de Velasco, tropas
le
año de 1558, que alistara
el
aprestara navios y dispusiera todo lo necesario
,
para emprender
nombrando
expedición,
aquella
jefes
probados y de confianza para que la llevasen, y encar-
gando que con entre
fueran
ella
indios,
los
,
para predicar de
religiosos
de
Santo
Domingo, tanto porque habían sido quienes más habían instado
monarca para emprender aquella conquista,
al
pudiendo
ellos
ir
á predicar
allí
el
cristianismo,
como
por los buenos resultados que produjeron sus misiones y trabajos en la provincia de
Vera Paz.
Las tentativas de conquista de sido funestas para los españoles;
Narváez,
expedición de Panfilo
ciada
la Florida la
pasaron varios
años sin que algún capitán se atreviese á solicitar del
monarca
para
capitulaciones
aventurarse
en
aquella
empresa, hasta que Hernando de Soto pidió esa con-
y pudieron ambos separarse. de
porque era
ahorcado,
ser
grande el enojo de Soto contra él; pero sus lágrimas, sus ruegos y su humillación, al par que las súplicas de
algunas otras personas,
le
salvaron la vida.
Llegó Hernando de Soto con la armada á la
de
isla
Cuba, encontróse á San Cristóbal de la Habana saqueado por los franceses el
,
mandó hacer
primero que hubo en la
allí
isla,
entonces un fuerte,
y entre tanto envió
navios á practicar un reconocimiento en las costas de la Florida,
trayéndole
que volvieron dos meses después
y unos indios prisioneros.
Dejando á su mujer doña Isabel de Bobadilla,
habían
desgra-
cortó las
mismo Hernando de Soto
de la del factor
noticias al puerto
después de
el
Salazar estuvo á punto
Evangelio
el
orden
la
jarcias
hasta que
quedaron trabadas y en inminente
Gomera, por gobernadora de
del conde de la
como su teniente á Juan de Eojas,
hija
la isla,
y
Soto con la
salió
expedición de la Habana, llevando trescientos caballos
y novecientos infantes, el 12 de mayo de 1539, y á del mes aportaron en el Espíritu Santo ^
fines
Cuatro años permaneció aquella gente en la Florida
y le fué concedida por el rey. Levantó Hernando de Soto mil hombres en España,
luchando con toda clase de dificultades, combatidos unas
con los cuales se embarcó en Sanlúcar de Barrameda,
veces y otras engañados por los naturales del país y sin
quista
saliendo á la
Con como
la
mar
de abril de 1538.
armada de Soto, bajo
general,
España,
el 6
iba
la cual
órdenes de éste
las
acompañándose
poder fundar una
la
nao de
Nueta
debía separarse al llegar la expedición
á la isla de Cuba, tomando desde aquel momento recibiría
Gonzalo de Salazar que,
rumbo de Veracruz, y el mando de ella el factor
el
merced á la protección del
comendador mayor de León don Francisco de
La primera noche suntuoso
é
insubordinado,
se
adelantó á la flota sin
respeto ni consideración al general, queriendo aparecer
como
el jefe principal
de la armada.
Moscoso; pero
No
era Hernando
de Soto hombre para sufrir con paciencia aquella
falta,
y
la
muerte del capitán fué
enemigos
los
y huyendo
aún en su
aquellas tierras perseguidos
Cavo.— ¿os
tres siglos
abandonaron
españoles
los
por
flota
las
canoas de guerra de los indios.
Parte de aquellos dispersos restos llegaron al Panuco allí
á México, en donde
el
virey Mendoza procuró
proveerles de lo necesario para hacer menos triste su situación.
Entre
tanto
Hernando de Soto á daban
la vuelta
la
dos
á la Florida.
nado y Gómez Arias,
capitanes
por
enviados
Habana en demanda de recursos Eran
estos Diego
que llegando á las
recorrieron en vano, empeñados durante de México, lib. IV, per. XV.— Dice Solórzano, (Política indiana, lib. I, cap. VIII, par. XVI,) que Felipe II cambió la divisa del emperador su padre «PLUS ULTR.V, porlude HISPANIARUM, ET INDIARUM REX,» que fué la de todos los reyes de España desde entonces hasta la independencia de las naciones hispano americanas. '
señal de
la
soldados el ánimo, alentáronse
retirada: perdieron los
y de
del viaje Salazar, inquieto, pre-
Hernando de Soto murió en 1543
dejando en su lugar como jefe de la expedición á Luis
los Cobos,
volvía á México á ocupar su destino.
villa.
Por
las
mucho tiempo
en hallar á su jefe y no encontrando ni quien noticia de lo que ocurrido había.
Maldo-
costas
fin
les
diera
después de
muchos meses llegaron á saber que Soto había muerto y '
Herbeha.— Decada
IV,
lib.
vil, cup. IX.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
,372
que
empresa había tenido un mal éxito y volvieron
la
tristemente para la
Hasta 1544 no tuvo
muerte
la corte noticia de la
de Hernando de Soto y de la pérdida de su armada, y comenzaron entonces á pretender capitulaciones para la
y Pedro de Ahumada; pero
Florida Juan de Sámano el
emperador ni
cima
tan
caudillo
ni
Consejo creyeron prudente autori-
el
una empresa á
zarles para
compañeros de
En en
la
que no había podido dar en
aventajado
guerra como
la
el
dose los cadáveres para
según
1547 llegaron á España
obispo Las Casas,
el
que alcanzado habían de
y deseosos de
en la Vera Paz
los indios
intentar la conversión de los de la Florida,
interior del país,
el
adonde,
un paje de Hernando de Soto, que era
refirió
cautivo de los indios,
clavaron las pieles y las cabezas
de fray Luis y sus compañeros en la habitación de un
Fray Gregorio de Beteta y fray
cacique.
Juan
de
García regresaron en seguida á Nueva España.
Después de
padre fray Luis Cáncer y otros dominicos, y confiados lo
de españoles, y ya reunidos al encuentro de los reli-
giosos á quienes dieron muerte inmediatamente lleván-
adelantado Hernando de Soto.
el
la llegada
en gran número se dirigieron
isla.
mal aconsejada misión del padre
la
Cáncer no volvió á intentarse nada en que
le llegó al
emprender nuevamente
Mandó
virey
el
la
Florida hasta
virey Velasco la orden de Felipe II para la
alzar
conquista de aquellas tierras.
banderas
para
reclutar
gente
de quien tanto se hablaba como pueblos indomables y feroces, solicitaron del emperador permiso y auxilios
con tanta facilidad se formó un ejército, que alistados
para llevar una misión de dominicos, á cuya dirección se
ya dos mil españoles,
gustosamente
ofreció
española y reunir algunas tropas de indios aliados; y
gente
escogida y
deseosa de
Cáncer.
aventuras, dispuso Velasco se suspendiese la leva por
Creían los padres contar con un poderoso elemento para
no ser ya necesario á su juicio mayor número de tropas.
la conversión
Dividióse la fuerza en seis escuadrones de jinetes y seis
padre fray Luis
el
de
de aquellas tribus, teniendo en Guatemala
algunos indios cautivos y esclavos hechos por las tropas
compañías de infantes, y nombró
del adelantado Soto
de la expedición á don Tristán de Luna y Arellano
y que podían servir perfectamente como intérpretes; así lo manifestaron en la corte, y por fin
con fecha de 28 de diciembre de 1547 alcanzaron
una cédula firmada por
don Felipe en Alcalá
el príncipe
de Henares, en la que se ordenaba Audiencia de Guatemala
presidente de la
al
á México los
enviara libres
esclavos hechos en la Florida que existieran en su pro-
Además
vincia.
para
recibió el padre Luis Cáncer despachos
virey Mendoza á
el
de que proveyese la misión
fin
dándole todo lo que necesitase para emprender
Fray Luis Cáncer no
trajo
tomó compañeros para su misión en
Domingo de México,
el
el viaje.
de España;
religiosos
convento de Santo
eligiendo á fray Gregorio de Beteta,
á fray Juan García, á fray Diego de Tolosa y á un
donado
que
Mendoza
se
teníales
embarcó en
el
llamaba
Fuentes.
Don Antonio
ya preparado un navio y
de
la misión se
de Veracruz la armada
por nombre
del
general
el
Santa María Filipinas. Durante
meses todo parecía favorable á
los primeros
monarca español y de
los jefes
los deseos
de la expedición; pero
después las tormentas comenzaron á maltratar las naves en los fondeaderos y los naturales del país á estrechar á
Mandó Velasco en socorro de don Tristán capitán Biedma y á Ángel de Villafaña con
los españoles.
de Luna
al
algunas compañías de soldados; pero fué inútil porfía y los españoles tuvieron otra vez que retirarse de la Florida
,
saliendo para la
Habana y de
los restos de aquella expedición que,
allí
para Veracruz
como
las anteriores,
no había logrado conquistar la tierra y
sí
sólo dar
más
aliento á los indómitos naturales de ella.
La
energía del
incorruptible
virey Velasco
y su y cumplir la.» suscitáronle, como era
decisión inquebrantable para hacer acatar
Los padres habían encargado
al
maestre de la nao
llevase á punto en que otra vez hubiesen estado
les
salió
'.
y en agosto llegó á un puerto de la Florida, al que puso
puerto de Veracruz á mediados del año
de 1549.
no
El 11 de junio de 1559
virey por general
el
los españoles,
desconfiados
porque sin duda
y rencorosos
comenzar en tales lugares
debían de estar más
y era inoportuno predicación; pero los mari-
los
la
allí
indios
leyes
en favor de
natural,
los
indios,
muchas malas voluntades entre
y aun entre oidores y
oficiales
los
reales,
encomenderos á quienes
no
permitía tener granjerias ni repartimientos; pero siendo
empresa
difícil
y fuera
del alcance
de los vecinos espa-
neros, sin cuidarse de esa advertencia, tomaron tierra
ñoles
precisamente en un puerto harto
ganarle por medio de dádivas ó atemorizarle por medio
españoles.
neros
;
mas
frecuentado por los
Notólo fray Luis Cáncer y díjolo á los mariinsistieron ellos en que no era
como
el
padre
decía
y éste resolvió desembarcar. Acompañado de fray Diego de Tolosa y
Fuentes
salió
amenazas ú hostilidades,
de
muchos
al
rey y
al
la
remoción del virey,
secretamente
escribieron
Consejo diciendo que tantos y tan
del donado
trabajo
tal
no
alcanzaba la inteligencia y empeño de
á tierra fray Luis, y dando orden á los
á internarse en la costa.
señales
con
comenzó
Los indios, que habían ya
divisado las velas del navio y vieron
sus
conseguir
complicados eran los negocios del vireinato, que para
otros padres que esperasen en la embarcación,
hicieron
de la colonia
humo,
anclar á éste,
avisando
así
á
sus
Cavo en su obra Los tres siglos de Méwico llame é este general don Tristón de Acuña; pero don Luis de Velasco en eu carta al rey, fecha en México el 24 de setiembre de 1559 {Documentos inéditos de /ndias, tomo IV', púg. 136), y el mismo don Tristón en una carta ni rey de iguiil fecha (Documentóla inéditos de India.", lomo Xlll, pííginu 280), dicen Tristón de Luna y Arellano. '
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS un
hombre,
solo
todo
sobre
la prudencia
y que aconsejaban
Velasco,
y achacoso
viejo
y
bien del
el
reino, que los oidores ayudasen al virey en el despacho.
Creyó Felipe
11 ser
A
como
de buena fe estos consejos y enca-
minados á la mejor administración de Nueva España
,
y
año
procuradores que salieron de
estos
de
373
1561
además de
encomendóles
virey
el
el
particularmente,
instrucciones que llevaban,
las
México
que procu-
rasen obtener del rey que la Audiencia no conociese de negocios de los indios por ser mucho
tiempo que
el
alucinado por las sujestiones de algunos de sus conse-
hacían perder á los oidores con cosas de poca impor-
enemigos de Velasco, escribió á
tancia; que sería bien que las cuestiones de poca cuantía
jeros, ganados por
los
mucho peso
éste condoliéndose de sus males y del
del
las resolviesen los
alcaldes
las de
y regidores, y
mayor
trabajo que sostenía, y ordenándole que como alivio en
entidad, como límites, posesiones y propiedades, fuesen
sucesivo consultara la opinión de la Audiencia en los
juzgadas por dos ó tres personas nombradas para ese
lo
asuntos del vireinato y oído aquel dictamen resolviera lo
objeto exclusivamente,
conveniente.
los licenciados Zorita
El resultado de aquella nueva disposición no pudo ser
más desfavorable para discusiones,
inútiles
despacho de los negocios;
el
multiplicábanse los trámites
perdíase
,
mucho tiempo en
intervenían en todo
embarazando necesariamente
personas, del asunto
de
multitud
senda hasta
la
de más obvia resolución, y toda la máquina
administrativa
se
inmediatamente
resintió
con
aquel
extraño movimiento que tenía necesidad de tomar.
Cómo estaban una idea
lo
las
cosas del gobierno,
1562:
puede dar
«si preguntáis al
Virey que como consiente y pasa por muchas cosas que sabe él manifiestamente que son de directo contra el servicio de Dios
y de
S.
M. y bien de
que
los naturales
están en su gobierno, y dándole voces sobre
ello,
se
hace del sordo, ó cumple con palabras de espera, y ya que de sobre ello sus mandamientos, no se ponen en efecto ni en ejecución, ni él se cura dello; dirá
no
le
da más poder, antes
lo
que
pado
S.
M.
tiene atado á los Oidores,
el
ánimo del monarca por
como
visitador
indios,
creen que no lo sabe ni alcanza, ni viene á su noticia
i.»
Aquella torpe disposición del monarca, que había desconcertado la acertada marcha que
al
gobierno de
Nueva España habían dado á fuerza de prudencia y de Mendoza y don Luis de
laboriosidad don Antonio
quinto real
un gran disgusto en
la colonia,
y
el
virey mismo,
á pesar de que no gustaba de aparecer codicioso de
mando y
facultades,
convino
con
muchas
personas
licenciado
el
y
el
Debió ser que
los reyes
el
nombró procuradores á quien
confiar
esa misión,
á los
de España solían mandar á las Indias por
pinta Mendieta en su carta diciendo:
y á
,
los cuales
«suelen venir por
oidores á esta tierra los desechados de las Audiencias
y
cargos de España, y como á ser algunos mozos y otros,
que no sean, amigos de su parecer, y con esto se junta no ser acá esperimentados viéndose tan bajos en ,
acá,
altos
tan en brete (porque
definición son reyes absolutos)
y más que
finalmente con este brío
como hombres en este suya y este sobre
el
y
el
esta tan lejos
que valga la
virey (si es virey) lo
sea solo de nombre y no valga su dicho testigo ^'1
en su
y presunción caen
chorrillo de querer
hito;
más de por
pues desde que Uegó á México comenzó á
tener diferencias con el virey, los oidores, los frailes
y
los indios.
Apenas abrió
la visita publicó
un bando disponiendo
que los indios pagaran doble, cantidad de tributo y que no quedaran exceptuados del pago ningunos de los que antes
lo
estaban por prestar servicios, como los de exigiendo que
el
cobro se hiciera
De
Audiencia, pero en vano, porque Valderrama, orgulloso
nom-
que se agregaron en nombre de
las
el
y seguro de su poder con
las facultades é instrucciones
que traía, á nadie escuchaba, y prosiguiendo con tenacidad en sus determinaciones tanto afligió á los desgra-
órdenes religiosas un sacerdote dominico, un franciscano
ciados naturales, que en
y un agustino.
el
Cdlección de documentos para la historia de México, pühVicada por García Icazbalceta, tomo II, pág. 518.
pág. 530.
'
el
ciudad
brando á Jerónimo Euiz de la Mota y á Bernardino de Albornoz,
recibían
mayor apremio y la mayor severidad. Representaron muchos pueblos, ocurriendo al virey y á la
daños nacidos de aquel su mandamiento. la
y doctrina que
de metales preciosos sin
recomendación de alguno de sus favoritos
con
ayuntamiento de
el trato
Valderrama uno de esos licenciados
Santiago Tlatelolco,
el
llevó
encomenderos españoles.
corte procuradores que hiciesen al rey patentes y mani-
acuerdo en dar ese paso,
que
encargo de prevenir que los corregi-
distinguidas de México en la necesidad de enviar á la
fiestos los
Valderrama
dores recibiesen las quejas de los tributarios contra los
Velasco, produjo luego que comenzaron á sentirse sus efectos
enemigos del virey,
los
que aquellos solicitaban, y como
circulación
la
reducida;
y
lo
cobro de los tributos,
De manera que
que pueden, y echan la culpa y carga á quien sin duda
pero preocu-
instrucciones de examinar la conducta de los oidores, el
España, tan
disculpan lo mejor
á
remedio de todo dispuso que saliera para Nueva España
y que ellos son muchos, y él es uno solo, y que así hace lo que puede y no lo que quiere, ni lo que bien le parece. todos se descargan
ello
y Sedeño.
la corte los procuradores;
no quiso acceder á
los
que á este propósito escribía fray Jerónimo
de Mendieta á su prelado en
Llegaron á
y Velasco proponía para
Nueva España llamáronle todos
azoíe de los indios. •
Documentos publicados por Garda Icaibalceta, tomo
II,
374 Al mismo tiempo escribía todo, informando
de virey, Felipe II el
más
Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
SrfexiCO
al
rey
mal de todos, y pidiendo remociones y oficiales reales; de manera que
oidores
y
el
Consejo de Indias debieron haber formado
triste concepto del gobierno,
la sociedad
de
la
iglesia
y de
de Nueva España.
los
frailes,
tan emparentado y
tan protector de los suyos que todo se despachaba en
dirigían los
entre ellos dos ya incapaces otro por
muy
sordo.
ligados entre
Los oidores eran
negocios.
el
uno por
sí
que
los
y de
inútiles
muy
La Real Hacienda mal
y
viejo
el
á
con
cuantos
él
había muchos indios que no tributaban debiendo hacerlo.
Los frailes invadían las facultades del poder
gas-
civil,
taban inútilmente gruesas sumas en construcciones de monasterios, y tan en poco tenían el
nombre
real
la
y debían como vasallos que ,
algún
tenían
guardar miramientos ni respeto
don Luis de Velasco
si
éste no hubiera muerto
Murió don Luis de Velasco
y
el
lo cual
é
era como pensar en un monarca propio de México
independiente
Los indios maltratados,
de España.
vejados, pero ocultándose por consejo y ayuda de los
para no pagar.
La
tierra llena de extranjeros
de hombres malos de Castilla
;
y faltando puentes
,
y
cami-
nos, calzadas, albóndigas y cuanto era necesario en una
nación bien gobernada. «
Documentos inéditos de Indias, tomo IV, págs.
355 y 373.
y
antes de
Nueva España un motivo de general y
fué para la
iglesia
de
Santo
Domingo
adonde
conducido
fué
la el
cadáver en hombros de cuatro obispos. Velasco había sido un gobernante justo, enérgico al
par que
servicios,
prudente; los indios le debieron grandes
siendo él quien aseguró verdaderamente
la
libertad de los que antes tan fácilmente eran reducidos
á la el
más
fiera
padre de
y con razón
servidumbre; llamáronle
la patria,
y
sin las glorias
un conquistador, afirmó para
los reyes
militares de
de España las
Ñuño de Guzmán y
Muerto don Luis de Velasco entró á gobernar, conforme
lo
dispuesto por Felipe II, la Audiencia de
México, compuesta de los oidores Cej'uos, Villalobos y Orozco. Este Puga era el doctor don Vasco de Puga, que formó el Cedulario tantas veces citado y que lleva su nombre, en el cual estén recopiladas las principales cédulas y provisiones reales «ordenanzas de difuntos y audiencias desde, el año de 1527 hasta el de 1563.» Fabricó unas magnificas casas en México donde estuvo después el convento de Jesús María. Depuesto por Valderrama se fué á España y volvió con una comisión importante del rey '
frailes
i,
verdadero sentimiento y sepultóse con gran pompa en
no
hubiese rey presente en la tierra no se gobernaría bien,»
sin
31 de junio de 1564,
Pedro de Al varado.
«que mientras
y
terminar Valderrama su visita.
tantos estragos era castigo de Dios por las culpas del
decían
negocio
ánimo del rey contra
el
posesiones conquistadas por Cortés,
y que públicamente
visitador
anciano y ameritado
al
no se detenían en predicar «que la peste que causaba
rey,"
el
Destituyó á los oidores Villanueva y Puga
virey.
atendida,
sin orden ni concierto sufría grandes pérdidas, porque
obediencia y respeto que le
agregaba
informes
muchos actos de arbitrariedad, tratando con gran despotismo
el
gobierno por «padrinos» y por las relaciones de amistad
y parentesco conque estaban
venenosos
tan
quizá habría conseguido preparar
El virey, según escribía Valderrama, era hombre apático, favorecedor de
A
quejándose de
^
en 1568.
CAPITULO XXXVI (1564—1566)
— Prisión
— Muerte de Cosijópii. — Arréglase la expedición para — Renuncia, y nómbrase á Legaspi que sale para las Filipinas — Llega con felicidad y regresa á Nueva España el padre Urdaneta. — Noticias acerca de las Filipinas. — Segundo concilio mexicano. — Muere don Vasco de Quiroga. — Petición á la Audiencia, de los obispos del concilio. — Conjuración de los hijos de Hernán Cortés. — Llegan á Nueva España los hijos de Cortés. — Conducta que observó en México don Martín Cortés. virey. — Imprudente proceder del marqués y de sus parciales. — Alonso y Gil González Disgustos entre marqués del Valle y de Ávila. — Facilidades para un alzamiento. — Primeros conspiradores. — Mascarada en la casa del marqués. — Plan de los conjurados. — El marqués del Valle no se atreve á levantarse. — Debilidad del marqués del Valle. — La Audiencia recibe formal Consejo negaba la perpetuidad denuncia de la conjuración. — El marqués procura sincerarse. — Llega noticia de España de que de las encomiendas. — Bautismo de los hijos de Cortés. — El marqués del Valle es reducido á prisión. — Prisión de varios de los conjurados. — Proceso y ejecución de los hermanos Ávila. — Llega á Veracruz el virey don Gastón de Peralta.
F.ptado de la colonia al entrar al gobierno los oidores.
Filipinas.
— Ofrécese el mando de la expedición
al
de Cosijópii.
padre Urdaneta.
el
el
el
A al
pesar de lo que
el visitador
Valderrama escribía
rey, no encontró la Audiencia, al tomar posesión del
^jobierno por la
muerte
don Luis de Velasco, tan
de
revueltas ni tan desconcertadas las
de Nueva vireinato
España; se
por
ensanchaban,
sino con asientos de villas
y
cosas en la colonia
contrario,
el
límites
los
amenazaba superar
de
consumo;
al
las relaciones de éstos en años posteriores.
Los ánimos de
la colonia
no presentaban síntomas
en breve
grado
al
y
de la violenta agitación y desconfianza que produjo
,
porque
que
agri-
la
producción
la
habíanse multiplicado
que
rado, como lo prueban los permisos para descubrimientos
reales de minas provechosos
minería estaba floreciente,
prosperando
cultura
lo
forma hoy el Estado de Chihuahua permanecía inexplo-
del
en ellos encontraban lugares seguros y á propósito para la
casi todo
y
no con inútiles conquistas,
para la corona y convenientes para los españoles
hacer fortuna;
Ibarra llegara hasta sus márgenes,
el
muy
desacertado gobierno de los oidores. Verdad
es que el arzobispo escribía al rey
y
al
Consejo contra
provinciales de Santo
^, que el virey y Domingo, de San Francisco y de San Agustín, escribían contra el arzobispo ^, y que el visitador Valderrama
los
los frailes
escribía contra todos. Pero esto era
común en
las Indias,
extraordinariamente los ganados bovino y lanar, y abun-
en donde todos se creían autorizados á informar al rey
daban
de lo que pasaba y á darle parecer, que no era pedido, acerca del mejor remedio, resultando opiniones contra-
la
los
lana
caballos
y muías;
progresaban,
y
el
las industrias de la seda
comercio
rápidamente á pesar de las dificultades que los cruceros y corsarios franceses que en
en
el
Golfo
eran constante
españoles que hacían colonias en el
el
le
oponían
el Atlántico
amenaza para
tráfico
y
desarrollaba
se
los
y
navios
entre la metrópoli
y sus
deseos
Ibarra,
el
particulares
de la preocupación ó de los
que hacían vacilar á
de
la
Nueva
corte
y
de España en los asuntos de las Indias.
Los naturales del país conquistador
la
fueron la causa principal de los desaciertos del gobierno
Nuevo Mundo.
Francisco
hijas del interés,
dictorias
tratados
,
comenzaban
á
ser
bien
habíanse ahorrado muchos esclavos en tiempo
y por sus
de don Luis de Velasco, y las sublevaciones de las provincias eran ya muy raras á excepción de la de los
capitanes progresaban y la explotación de las minas era
indómitos chichimecas que no cesaban de hostilizar á los
Vizcaya,
había muerto poco antes que
Velasco,
pero los pueblos fundados por
incentivo poderoso que llevaba vecinos.
Las fronteras .
de
allí
esa
don Luis él
de
diariamente nuevos
provincia,
que
españoles, especialmente en la
Un
eran
incidente,
sin
Nueva
Galicia.
embargo, estuvo á punto de ser
entonces límite de la Nueva España, no estaban definidas
por
el
norte, confinando por
allí
con territorios desco-
nocidos, porque no consta que ninguno de los descubri-
dores hubiera atravesado el río Conchos
;
es dudoso
que
Carta del arzobispo Montúfar al Real Consejo, ya citada. Extracto de los capítulos que fray Francisco de Mena, ComiDocumentos inéditos de sario General de Indias, presentó al rey. Indias, tomo XI, pág. 190. 1
«
—
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
376
Oaxaca
causa de una insurrección en la provincia de
poco antes de
la
muerte de don Luis de Velasco.
Cosijópii, el antiguo rey de Tehuantepec, la capital de su provincia,
nadie pensó en resistir; los sacerdotes fueron llevados á
;
pero esta con-
y man-
palacio daba culto á sus antiguos dioses
muchos de
Mitla.
Practicaban
y solemnidad
sacerdotes del viejo santuario de
los
no sólo
,
ceremonias con gran fausto
las
allí
rey y los sacerdotes
el
sino en
.
la cárcel por el alcalde
en
completamente de
al
los españoles
como
pero
el
ignorado
é
secreto
la
de los
las cualidades
y sobre todo del vicario
Cosijópii algunas liberalidades,
de
mirándose sin esperanza
que pretendía del antiguo monarca de
lo
Tehuantepec, creyó observar que por las noches una de indios
multitud
encaminaba silenciosamente
se
palacio
y entraba en
sidad ó
el
de sus riquezas,
hombre á convertirse en espía de el
al
curio-
impulsaron á aquel disfrazóse
Cosijópii;
de uno de los naturales y
traje
se
introdujo
furtivamente al palacio del rey, mezclándose una noche entre los que
allí
concurrían',
condujo
el religioso
convento.
al
padre procurando
el
convencer
abjurar de los ídolos;
entregado
y
rey
al
monarca
al
entabláronse
Allí
largas conversaciones entre fray Bernardo
y
de
Cosijópii;
que debía
éste alegando que con haber
reino á los
su
españoles y pagado tributo había adquirido el derecho de vivir en paz y en libertad.
La
noticia de aquella prisión
Tehuantepec un verdadero
causó entre los de
escándalo
gran número y fueron á rodear
reuniéronse
;
y
en
convento pidiendo á
el
gritos que les fuese devuelto su señor.
Los
religiosos
comenzaban ya á temer una insurrección,
los vecinos
subditos
sus
morirían
y oculto en un salón y
y
todos
los
los
calmara,
advirtiéndole
que
antes
españoles
que consentir en
darle
anciano comprendió que aquello
libertad; el desgraciado
quería decir que
desorden aumentaba
el
si
sería la
él
primera víctima, y dirigiendo la palabra á los suyos consiguió apaciguar la sedición.
El obispo de Oaxaca, que era entonces fray Ber-
deseo de perjudicar á quien no había podido
arrancar parte
con
La
con gran misterio.
él
y
preso
pero fray Bernardo consiguió de Cosijópii que hablara á
que había solicitado inútilmente
español,
de alcanzar
palacio;
una de
Bernardo de Santa María.
del lugar fray
Un
es
permaneció en
aquello
indios,
noches
por las
más absoluta
discreción
de
calidad
presencia de una multitud de gentes de su pueblo que concuiTÍan
presencia de fray Bernardo y de los suyos causó
tan general y profunda sorpresa en aquel templo que
más que aparente, porque dentro de su
tenía á
La
vivía en
nombre de don Juan
el
en construcciones de templos católicos
mismo
hacían
los sacrificios.
Cortés Cosijópii, gastando de sus tesoros gruesas sumas
versión no era
los sacerdotes
y
ya muy anciano, convertido
y con
al cristianismo, bautizado
nias; el pueblo ofrecía víctimas
nardo Acuña de Alburquerque
,
envió á fray Juan de
Mata y á fray Juan de Córdoba á formar de
pero
Cosijópii;
aquellos
éste,
religiosos,
dijo
á
entendiendo
el
proceso
que
lo
que siendo monarca,
iban
sólo la
corona de Castilla, á la que se había sometido, podía
entre las sombras pudo contemplar los ejercicios reli-
conocer de negocios
giosos á que se entregaba Cosijópii.
entonces;
suyos.
Valióle
Audiencia comenzó
la
la
excepción
á juzgarle;
por
Cosijópii
un
tuvo que ocurrir á México, y después de un proceso que
seguro medio de especulación vendiendo su silencio al
duró más de un año, fué sentenciado á perder pueblos y rentas. De regreso á Tehuantepec murió en Nejapa de
Dueño ya
del
secreto
quiso
en
convertirle
antiguo señor de Tehuantepec; pero harto imprudente y torpe dejó escapar, delante de fray Bernardo de Santa
un ataque
fiscal del
pueblo, indio cristiano que le era
adiestróle en el papel de
peñar,
y muy
muy
adicto;
espía que le encargó desem-
pronto supo fray Bernardo cuanto deseaba
conocer y tuvo completa seguridad de lo que llamaba la apostasía de Cosijópii. al
extremo, determinó
mente
al
al alcalde
mayor
gente armada
,
el religioso
del pueblo, reunió
invitó
el
sorprender personal-
como
Citó
un gran número de
testigos á los españoles
más
la
^
Audiencia gobernadora fué
envío de la expedición dispuesta para la conquista
y
población de las islas Filipinas por el virey Velasco de
orden de Felipe II, que gran empeño manifestaba en
más porque
aquella empresa, quizá
nombre que por
los
las islas llevaban
buenos informes que de
su
ellas hasta
entonces había recibido.
En
Entonces, para llevar las cosas
monarca en una de aquellas ceremonias.
congestión cerebral
El primer cuidado de
María, algunas palabras que fueron para éste como un
rayo de luz y que no dejó pasar desapercibidas. Valióse el fraile para averiguar la verdad de sus sospechas del
de"
el
año 1659 Felipe II había dado
que se aprestara á fray
ella
la
Andrés
expedición
de
navegación
*.
"
orden para
nombrando para
Urdaneta,
«tenido por gran hombre de aquella
,
la
religioso
jefe de
agustino
mar y muy versado en
Urdaneta,
soldado
en
las
notables del lugar, y una noche, á la hora en que se
guerras de Italia en su juventud, era natural de Villa-
celebraba una de aquellas ceremonias idólatras,
franca de Guipúzcoa, había navegado en la
el fraile
y su numeroso acompañamiento aparecieron de repente en medio de el
la concurrencia
reunida en
el
palacio
salón destinado para templo de los dioses.
desempeñaba
las funciones de
la blanca túnica
y coa
la
mar
del Sur,
en la expedición que á las Molucas hizo el comendador
y en
Cosijópii
gran sacerdote vistiendo
mitra de las solemnes ceremo-
Historia de Oaxaca, escrita por el presbítero José Antooio I. Cap. XIV. Números 10 y piguientes. • Apuntes para la historia de la Geogra/ia en Orozco. México, póg. 19. •
Gay.
— Tomo
—
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS Jofre de Loaiza en 1525,
marina
España
á
volvió
;
sirviendo
desembarcando
en
Lisboa
en 1536, y regresó después á México, en donde, cansado de tantas aventuras, tomó el hábito de san Agustín en 1552.
expedición
aquella
comprometiéndole á formar
Escribióle Felipe II
Urdaneta prometió
ofreciéndole
y
mando de
el
rey acompañar á
al
ella;
que iban á
los
poblar las Filipinas; remitióle un plan de navegación
para
conveniente
armada
la
mar
del
Sur y una
del
de los puertos de Navidad y de Acapulco;
descripción
El grupo de
once años en la
allí
Lázaro recibió
fué
del puerto de
salió
armada compuesta de
la
Capitana en que se
embarcaron Legaspi y Urdaneta;
el
galeón
almiranta,
Saz
el
;
San Pablo,
recibió
San Pedro y
pataches
los dos
San Juan
y San Lucas, que llevaban por capitanes á don Alonso de Arellano y á Juan de la Isla. que por sus resultados debía
Aquella expedición,
de
ser
sólo
empresa, sino buscar
la
en la navegación.
del poniente"
como
demandar
para
López de
la vuelta;
el
el
y en donde fué fundada
septentrional
de los isleños Luzones, en real cédula de
año 1572, y declarada por
el
de junio de 1574 insigne y siempre
21
ciudad y capital de las islas Filipinas
leal
^.
Mientras Legaspi entendía en conquistar y poblar pasaban en México acontecimientos nota-
las Filipinas,
bles
y algunos de
de suma gravedad.
ellos
El arzo-
bispo, por orden que trajo del rey el visitador Jerónimo
de Valderrama,
en
reunió
más solemne que
provincial
ciosas
un segundo
1565
el anterior,
concilio
y tratóse en
él
eclesiásticos
los
divinos.
en necesidad y suplicándole
allí
del
servicios
los
Embarcóse
man-
el
él
y que
religioso
padre le
Urdaneta
y
volver á
hiciese
en una nave que era
de junio de 1565,
y se vieron obligados á subir
hasta los 36" de latitud para encontrar vientos favora-
que alcanzaron; pero la navegación era larga, poca piloto
y
el
maestre murieron á poco de
Urdaneta tuvo que gobernar
salir del puerto.
Asistieron á ese concilio el arzobispo de México los obispos
la
nave;
en
el
puerto de Acapulco,
el
3 de octubre
de 1565, apenas había quien, sino Urdaneta y Salcedo, echar
que y además
el
las
anclas.
Todos
llegaron
enfermos,
y macilentos, pero la "vuelta del Poniente» encontrada y Urdaneta formaba la carta de
—
y
cabildo de la catedral de México,
el
los regidores, los vicarios del
pues murió en
pueblo de
el
marzo de 1565
,
Uruapám
la tarde
de edad de noventa
obispo de Michoacán.
Lo más importante
del
segundo concilio mexicano,
históricamente, es la petición hecha á la Audiencia de
Nueva España por
el
arzobispo y los obispos que á ese
concilio asistieron, sobre el
de Trento.
benévolo <
probable que Urdaneta huya salido de Zebú el Histoy entre ellos Orozco. ria de la Gaogra/ía en México, pág. 20. T. II. -48,
Villalobos
y cinco años, habiendo sido por espacio de veintiocho
tulo es?
deán y
del miércoles 14 de
comercio de Filipinas.
como opinan algunos
oidores Ceynos,
procurador del obispo de Michoacán, los provinciales
concilio,
el
el
el
Jerónimo de Valderrama,
licenciado
El señor don Vasco de Quiroga no asistió ya á este
en
navegación para
el
general, y los
arzobispado y varias personas distinguidas de la ciudad.
estaba
de junio,
Gómez; de Yucatán fray
Villa
de las órdenes religiosas,
desfallecidos
Por eso no
y
de Chiapas fray Tomás de Casillas; de Tlax-
Fernando de
cala don
murieron después catorce hombres más de la tripulación,
'
admioficios
Francisco de Toral; de Nueva Galicia fray Pedro de
isla
mando de Felipe de Salcedo, sobrino de Legaspi,
1."
la
de
Ayala, y de Oaxaca fray Bernardo Acuña de Alburquer-
pidiendo mercedes para
al entrar
y celebración
•
Orozco;
el
y modo que tener debían en
nistración de los sacramentos
recomendando
gente y
acerca de la conducta y vida de
disposiciones
visitador
dia
más
famosa ciudad de Manila, sobre una antigua población
dase auxiliarlos, y en 1." de junio pusiéronle otra carta
pudiera
la
de Zebú, dando
parte de quedar
y
y
Baybay;
ó
29 de mayo de 1565 escribieron al rey
Legaspi y sus compañeros de la
la
salió
sur
primera que se descubrió y nombre de Filipina y de quien le tomaron ó
Castilla, la
Nueva España
en
Prestóse Urdaneta á emprender
ciendo los pobladores.
bles,
Abuyo
al
primer concilio mexicano, agregando estrictas y minu-
que importaba en
lo
socorro para las grandes necesidades que estaban pade-
el 1."
isla
celebrado en Trento y de dar mayor fuerza á las del
torna-viaje
al
inmediata
naturales;
los
Tandaya,
é
llegó con felicidad á su destino; pero no era
el
Legaspi determinó quedarse en Filipinas y que el padre Urdaneta volviese, tanto para buscar el mejor rumbo del
Zebú
una pequeña
de la admisión de las constituciones del Concilio General
la .'Vuelta
^.
archipiélago;
emporio del Nuevo
el
á México durante muchos años en
eso
Nueva
la
del
camino á un comercio que convirtió
España, abriendo
Mundo,
para
consecuencias
fecundísimas
centro
al
demás; Masbat, Panay, Mindoro y Luzón 6 Nueva
en el que iba el maese de campo Mateo del
galeón
Negros,
muerto por
allí
Tandayaba
la
la
de Mindanao; Behol al norte,
al oriente
los
este marino á
lantado don Miguel López de Legaspi.
El 21 de noviembre de 1564
Filipinas, comprendió entre
Zebú, descubierta por Magallanes, y de donde
las
Navidad
archipiélago de San
el
á Mindanao, la mayor y más austral;
Buenas Señales, Buglas ó de
que en
islas
nombre de
el
principales
las
mando que el virey le instaba pero negóse á aceptar que recibiese, y entonces fué nombrado general el adeel
377
Herrera XXVI.
En
espíritu
la
observancia de
lo
dispuesto
esa petición no sólo se advierte
de los
— Descripción
obispos
en favor de los
de las Indias Occidentales, capi-
* Memorial dado al rey en su Real Consejo de Indias, por don Juan Grau y Monfalcón procurador general de las islas Filipinas.— Documentos inéditos de Indias, tomo VI, pág. 364. ,
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
378
enseña muchas de las costumbres de la
indios, sino que
según que por
mandado y
dicho Tridentino nos es
el
colonia en aquellos primeros años y da la más completa
por
idea de cómo comenzó á establecerse en México
casos á nuestras iglesias y estado eclesiástico concer-
fuero
el
privilegiado de los eclesiásticos, que tres siglos después
ha
y sangrienta guerra documento le liaría de ese extracto Cualquiera
sido uno de los motivos de larga
civil.
perder importantes detalles
«Muy
poderoso Señor.
— En
ciudad de México
la
nientes,
en
resultaron
dicho
el
algunos
tratando los
capítulo,
que
con
Vuestra
y
calor
,
como de Vuestra Alteza
lo
tenemos por cierto y
y que será muy conforme á mando de Su Magestad. y
«Y
en once dias del mes de Octubre de mili e quinientos e acuerdo los Señores
Alteza
conviene consultar, para que en ellos nos dé su favor
esperamos,
dice á la letra
;
Su Magestad
mande
lo
voluntad
la
primero que á Vuestra Alteza suplicamos es
Presidente e Oidores de la Audiencia Real de la Nueva
guarde la inmunidad libertad, y jurisdicción eclesiástica, segiin y como los sacros cánones lo dispo-
España, por parte del Reverendísimo Arzobispo desta
nen y mandan y Su Magestad
ciudad de México y Reverendísimos Obispos de Chiapa,
sus leyes y cédulas Reales
sesenta e cinco años; estando en
Nueva
el
y Yucatán, fué presentada una petición firmada de sus nombres, según Táscala, Guaxaca,
Galicia
por ella parece en cada capítulo
,
de la cual se decretó
por esta Real Audiencia ciertas cosas que pareció conbenian;
el
tenor de la dicha petición y de lo decretado
á ella, es esto que se sigue: "Notorio es á Vuestra Alteza la Real carta que
Su Magestad, como
cristianísimo
Rey y Señor embia,
por la cual manda á todos sus reinos y señoríos, tierras
y
mandado
provincias guarden y cumplan lo ordenado y
en
el
Santo Concilio Tridentino.
en un capítulo
Gerónimo
de instrucion
Valderrama,
de
España, se junten Méjico y traten iglesias
Y
que trajo
visitador
los perlados della
cosas
las
mismo manda
ansí
el
de
licenciado
Nueva
esta
y obispados, como más largo en
que Vuestra Alteza nos embió con
el
él
se contiene,
secretario Barto-
como á mando y favor de nuestro Rey y Señor y por ello besamos las Reales manos de Su Magestad y como sus capellanes basallos
lomé de Vilches
,
nos ofrecemos á
y
ficios
santo
y
lo
oraciones,
la recibimos
servir en nuestros continuos
y encomendar
en
el capítulo
once de
mismo,
sacri-
por tan
El tenor del cual es
obejas, sus basallos.
el siguiente:
porque en los principios desta nueva iglesia
que en aquellas partes se funda, siempre se han ofrecido
como cristianísimo
,
,
por
manda guardar y cumplir y ,
dicho Santo Concilio Tridentino,
el
cuatro de la sesión veinte
la sesión veinte
y dos y en
y una y en
el
y trece de y diez y siete y veinte de la sesión veinte y cinco; y para la guarda dello Vuestra Alteza mande que de hoy más no se hagan la sesión veinte
y cuatro y en
tres
el
el tercero
algunas informaciones por jueces seglares contra clérigos, ni religiosos, ni otras personas eclesiásticas, contra ellos se admitan quejas,
resulta gran vilipendio
lo contrario
porque de
ludibrio al estado
y y menosprecio y usurpación de
eclesiástico
ni
como en derecho está
proivido, sino que se remitan á sus perlados,
su juris-
dicción.
"ítem: que cuando
como de derecho común
perlado proveyere de cura,
el
le
compete y por
agora particularmente por
el
la
erection
dicho Santo Concilio en
y el
y cuatro, y como liasta á usado; que baste el examen y apro-
capítulo tres de la sesión veinte
aquí siempre se
vacion del perlado,
que por Vuestra Alteza
sin
nuevo otro, pues, demás de
de
pedido
lo
le
dicho,
sea es
justo se le confie pues se lo confió la dignidad pontifical
á la qual es anejo todo
que
"ítem:
amor paternal y deseo, á todas nuestras
zelo
nY
lo
especialmente agora
en esta ciudad de
necesarias al bien de sus
se
lo sobredicho.
algunas
si
clérigos ó frailes que
quejas
ya están en
los
vinieren
pueblos.
de
los
Vuestra
Alteza no permita que sean llamados á esta vuestra real
demás de que no carece de escrú-
Audiencia, porque,
y y remedio, y este se hallará mas fácilmente quanto por mas perso-
pulo ser contra la juiisdicion y libertad eclesiástica y
nas se buscare; procurareis, en tanto que estubiéredes
Vuestra Alteza están en esta ciudad detenidos, porque
se cree que cada día ofrecerán dificultades
y también cosas
en
requieran
que
la ciudad
deliberación
de Méjico, que se junten
y encargarles conviene
nueba
eis
allí
los
que confieran y traten entre
proveer para la buena
perlados,
ánimas, que quedan sin pastor todo
muchas criaturas
se
lo
que
adultos sin los demás
de
sus
Y
sí
gobernación
de religiosos, sígnense grandes daños á las
privilegios
mueren
sin
el
el
tiempo que por
Santo Bautismo, y
sacramentos y falta de doctrina.
contra ellos obiere algo digno de corrección, lo
si
obispados, y se ayuden en lo que fuere menester del
mande
favor de nuestro Visorey y Audiencia, al qual de nuestra
si
parte encargareis que con toda voluntad
llamados, proveerán de otros que en su lugar sirvan,
le
den,
lo
y diligencia se que viere que conviene, como confiamos y
creemos que siempre
"Y
lo
las culpas fueren tales porijue
n
tes
ítem
:
que Vuestra Alteza mande se den suficien-
salarios á los
clérigos que residen en los pueblos
para comida como para vestido y
dicha
de los indios,
ciudad de Méjico, hize llamar á todos los perlados á ella
enfermedades,
sufragáneos, y estando ayuntados en nuestro concilio.
cuales no pueden vivir,
Montufar, arzobispo de la santa iglesia
de
la
devan ser removidos ó
de manera que los pueblos no queden sin ministros.
á hecho.
en cumplimiento dello, yo Don Fray Alonso de
avisar á los perlados para que lo remedien, que
ansí si
les
suceden, la
y otras cosas
cual falta les
sin
las
es ocasión de
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS que anden
al
corregidores y comen-
favor de los indios,
deros, y les permitan cosas que no convienen, y final-
mente viven con
por la comida, como está esperi-
ellos
mentado después que se á pretendido quitarla,
como no
ellos quitan,
la cual
conformen con su voluntad, que
se
y otros muchos inconvenientes, mandándosela
cesaría
Vuestra Alteza proveer, ó salario que bastase.
379
someta á personas de conciencia y con adver-
ello se
tencia que no se fien de los principales
muchas veces
y
,
porque
dellos,
son sobornados de los espa-
,
para que digan no estar en daño ni perjuicio,
ñoles,
aunque
estén,
lo
cual
el
mazeguales,
los
mas
las
sienten y reciben solamente
no
quienes
de
toma
se
para
ello
parecer.
"ítem: por cuanto por las nuevas tasaciones que
"ítem: que Vuestra Alteza mande que los indios
agora se han hecho y hacen, por las cuales se manda
que se han de traer para las obras públicas de la cibdad
que cada un indio comunmente pague un peso y media
y del campo, se traigan de lo menos lejos que ser pueda y se les pague la venida y vuelta juntamente
fanega de mahiz para Su Magestad, con cargo que los oficiales el
los
indios lo que
han de aver para sus necesidades y comu-
á su sustentación, porque la comida que ellos traen no
necesario para
lo
como señala á
á Vuestra Alteza;
divino
culto
nidades, señale también la parte que
paresciere ser
le
menester y fuere servido de los dichos los ministros, edificios,
campanas
parte donde
á
mas necesario en cada
administran e obieren de administrar
se
Sacramentos, y se
los Santísimos
por Su Magestad mandado
lo
para
tributos
reparos de iglesias, ornamentos,
vino y cera y todo lo
,
,
con los días que trabajaren y que de su jornal se les dé al principio de la semana alguna parte para ayuda
de su Real hacienda den todo
allí,
conforme
de manera
,
que no
lo
benir á
dé
les
,
tengan necesidad de dejar sus pueblos por
es bastante para trabajar toda la semana,
compelan á que trabajen antes de
que
"ítem:
número de
los
Vuestra
mande moderar
Alteza
el
cantores indios y los demás acólitos
y
salir el sol ni
los
después
de puesto, por ser como son flacos y miserables, porque,
como
ellos
todo
el día,
no están usados á trabajar en sus haciendas sacándolos de su
ordinario, corren peligro
de las vidas.
"ítem: á Vuestra Alteza consta
que
indios
cada
día
á
vienen
el
gran número de á
pleitos
Real
esta
y muchos por muy pequeño interés, con
Audiencia,
cobrar.
y que no
grandes daños de sus repúblicas, mazeguales y mujeres
que traen para su
servicio
derramas y gastos
,
que
misas y enterrar los muertos y darles bastante salario
hacen á sus comunidades y á indios particulares, y grandes perjuros que de ambas partes se cometen, y princi-
como con
dos pesos
palmente porque, trayendo un pueblo pleito con otro
presente se les dan á cada uno por un año,
donde acaece no haber mas de un ministro, no hay
sacristanes que han de servir las iglesias
que
al
puedan
él
servir.
Porque, con
y
los
oficiar las
quasi todo se les va en pagar el tributo, y no tienen
quien los pueda juntar á oír misa y doctrina ni á recibir
que comer, y para ir como lo van á buscar fuera de sus pueblos, han de hacer y hacen ausencia de sus iglesias
los
y
faltar
como
á su oficio, y padecen los difuntos
faltan
en los entierros, por no haber quien á ellos ni á los
Y
responsos y obsequias ayude. tra Alteza,
es
no proveyéndolo Vues-
de fuerza que a de cesar todo
el
"ítem: que Vuestra Alteza mande que no se dé
eclesiástica ni seglar, para
y
y á los divinos oficios
que
los indios
Concilio
Tridentino,
y
bayan á misa
doctrina y á recebir los Santos
Sacramentos á pueblos algunos,
común,
otro medio, cual mejor á Vuestra Alteza parezca,
agora
pues
particular
que de
allende del
compete proveerlo á
dicho los
Santo
prelados
que ya tienen proveído y ordenado adonde y como cada uno á de acudir, no haciéndose la cuenta con sus obejas
así,
no pueden tener
n
ítem
que
:
,
naturales
a
los
que
de
los
pueblos
mande conservar en privados dellos ellos
sus señoríos,
de
y á
ser
verdaderos
los
indios,
los
;
porque
los
tales
se
los
que estén
no habiendo hecho por qué
,
restituidos
consta
,
quejan
sean en
que son
compelidos á trabajar ellos y sus mujeres é hijos, lo
y pues para hay cédulas reales que disponen y mandan cristia-
que nunca hicieron antes de ser bautizados esto
namente
lo
que en
ello se
deva hacer, á
referimos, Vuestra Alteza las
para que con
cumpla
que son obligados.
como
cesen los dichos inconvenientes.
señores
mandamiento en esta Real Abdiencia á ninguna persona
derecho
poner remedio como los dichos pleitos se abrevien y no venga tanta gente de cada pueblo a los seguir, ó dé
dicho
culto divino, ó quasi.
Conviene que Vuestra Alteza mande
Sacramentos.
la
ello
se
sirva
;
las
mande poner en
cuales nos ejecución,
Dios Nuestro Señor y se
voluntad Real y estos naturales sientan que
"ítem: por cuanto los naturales comienzan ya á
por ser cristianos no han perdido, sino ganado mucho,
bueyes
y criar ganados de España, que Vuestra Alteza provea
no solamente para sus ánimas, pero para sus vidas y estados, y lo mismo suplicamos se provea con los que
y mande
llamaban y llaman principales, que
tener
vida
política
que,
y
cuando
labrar
se
sus
obieren
tierras
de
con
repartir
á
los
españoles caballerías de tierra 6 estancias para ganados, se les dejen bastantes tierras
sementeras
,
y
ejidos para sus pastos
y
porque se quejan los mazeguales que se las
quitan y estrechan
mucho; y que
la
averiguación
de
nobleza
muy
estimado entre
es
un género de
ellos.
"ítem: porque estos naturales se quejan que tienen
grandes gastos en sus repúblicas para pagar
al
gober-
nador y ministros de justicia, pleitos, advocaciones de
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
380
SUS iglesias y otras fiestas, puentes y obras públicas,
para todo
lo
cual les han señalado real y medio de cada
andando fuera de ren;
lo
lidad,
manera que sus repúblicas
ha echado no
,
puedan conservar
se
sin tener
cuenta con que cada cual tribute conforme á su posibi-
mande
se tenga respeto
y atención á la divercomo es notorio,
sean de las cosas que en sus tierras tienen y cojen,
hay unos mas pobres que otros y
mas
tierras
estériles
unas que otras, y acaece los tales tener necesidad de salir
como salen de sus
buscar de comer para
tierras á otras á trabajar
y
y para pagar el tributo, y
si
Oaxaca.
como Su Magestad
y
Y
en
tributar en especie
el
Su Magestad pierde cosa alguna
ni los
comenderos,
la tierra se conserva mejor.
"ítem: que Vuestra Alteza mande proveer cómo los tributos,
así
de Su Magestad como de comenderos,
se cobren al tiempo
que
hacerlos guardar y no
grande
muchos
y notorio meses á
los frutos se cojen,
ir
por ellos luego,
agravio.
Porque
van
pedir,
cuando
ya,
y mandado, con-
salir
á buscar fuera de sus casas y tierras, como arriba
emos dicho, y todas veces no
hallan,
lo
por
lo
cual
— Templo de Santo Domingo
notable daño dellos y de sus propias personas, y peligro
de sus ánimas y conciencia.
tiene proveído
lo
forme á su miseria y pobreza, porque para pagallo en dinero, como agora se les manda, son compelidos á lo
hacen notables ausencias de sus mugeres e hijos, con
ni
tributo que agora se les
de dar, ansí á Su Magestad como á los comenderos,
el
tierras, porque
y
el
les es posible pagarlo.
tributar de los
"ítem: que Vuestra Alteza en
sidad de las personas
porque claman que
"Ttem: que los tributos que los tales naturales han
ocasión de hechar derramas y robar á los mazeguales.
indios
todo parece se podria remediar teniendo
cual
y que no les basta; que Vuestra Alteza los mande veer y conforme á ello proveer lo que mas convenga de
indio
y de sus casas enferman y mue-
ellas
porque de
se les hace
después
de
«ítem: que así mismo, porque las cabeceras
entre los indios de
y sus subjetos aya paz.
ordene y mande en
que cosas
los
Vuestra Alteza
tales
subjetos les
hayan de acudir; porque se quejan
los
molestan
cada dia á cosas
y destruyen
trayéndolos
pobres que los
impertinentes, y á que dicen no estar obligados, como si
fuesen sus esclavos, para que solamente acudan en
las
que
Vuestra
Alteza
paresciere
hacer justicia
y
mandar ey no en más. '•ítem:
como
es
notorio
á
Vuestra
Alteza
con
tienen
cuanta facilidad estos indios nuevamente convertidos á
comido, ó se les ha podrido, ó disminuido mucha parte,
nuestra santa fée católica se vuelven á sus idolatiías,
y
lo
vale dos y tres tanto
mas que
al
ó
lo
tiempo de la cose-
ritos,
sacrificios
y superstición y cometen muchos y
cha; lo cual carga todo sobre los pobres indios, y con-
diversos casos de heregias, y para estirparlos tenemos
viene que Vuestra Alteza lo
gran necesidad que en cada pueblo haya un
mande remediar.
fiscal
que
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS descubra los tales males, sin nuestros
el cual
ni
y demás desto,
descubrir;
cuidado
curas
vicarios,
ni
los
prelados ni
dados, y por
podemos
para estorbar
religiosos
los
dichos
fiscales
los
tienen
Por
gan.
impida un medio libremente nos dello Dios
ó
Vuestra Alteza
suplicamos á
cual
lo
tan
necesario
como
Nuestro Señor será
muy
dellos
;
servido, y muchos
enmen-
corregidos y
todos los pecados arriba dichos
porque
Oaxaca.
manda
á
todos
debajo de
dos,
de
y dos
veinte
tulo
los
veinte
sesión
la
Reyes,
Príncipes
precepto y en virtud
y cinco, santa
obe-
mande proveer á todos
los
en esta petición
capítulos
como mas convenga
contenidos,
servicio
al
Nuestro Señor y de Su Magestad, y asiento desta
nueva
iglesia
y naturales
al
de
Dios
bien y buen
se
tomaren á
les
pague
al justo
indios para
los
comida de los
la
Vuestra Alteza provea y mande se
clérigos y jueces.
y común
valor,
como
se suelen
vender
á las demás personas.
"ítem: que en los casos en que tuviéramos necesidad y pidiéramos vuestro ausilio
Real,
se
nos dé,
según y como por derecho está determinado, y agora de nuevo
el
Santo
Concilio
Tridentino
en
,
el
capí-
Durante episodio
española
el
gobierno
más famoso en en
México,
de la
que
la
Audiencia
historia
ha
ocurrió
el
de la dominación
prestado
argumento á
pus, (roto).
— Fr...
episcopus,
— Fr. Thomas, episcoTlaxcalensis. — Fr. Fran-
episcopus Yucatensis.^Fr.
Galicie.
— Fr.
Petrus,
episcopus.
O., episcopus Antequerensis
Documentos inéditos de Indias, tomo
nistas
han narrado de distintas maneras; que se conoce
en la historia con
el
nombre de «la conjuración de
los
hijos de Hernán Cortés,'- y que fué la primera idea, el primer intento de independencia de las colonias, que
concibieron y propagaron los hijos de los conquistadores
della.
"A. archiepiscopus Mexicanus.
'
cumpli-
ellos
multitud de dramas, novelas y leyendas; que los cro-
«Porque pedimos y suplicamos á Vuestra Alteza
Nove
que
lo
diencia.
ciscus,
no somos parte
ellos
— Lu Catedral
y magistra-
de
sin
males y poner en
"ítem: que las gallinas y mahiz y cosas de comer,
sino que
este,
usar
favorezca y deje
no
contrario,
el
los dichos
do remedio.
de juntar los indios á la doctrina, así niños
como adultos, y ayudarnos en lo que les encomendamos cerca de los impedimentos de los matrimonios y de los que están amancebados y de los que se embria-
381
de
Nueva España.
En
el
año de 1563 volvió de
la
corte, en donde
había hecho su educación y su carrera, á la ciudad de
'."
Xlll, pág. 283.— Sin
duda por [filar eslrcipeado el original los nombres de los obispos fe equivucaron. pues ya se ha dicho quiénes asistieron al concilio.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIULOS
382
México don Martín Cortés, segando marqués del Valle, con-
hijo y sucesor del célebre don Hernando Cortés,
quistador de
Don Martín
Nueva España.
com-
llegó en
pañía de dos de sus hermanos, don Martín y don Luis, ambos bastardos, pero legitimados por una bula del pontífice
Clemente Vil
Hernán Cortés
España, en su primer
á uno de sus bastardos, á don
quien
le
dejóle en la corte
hecho
había
gracia
Don Martín estuvo como
de Santiago.
dado en las guerras de Argel y de Alemania,
recomendándolo á
emplee en
lo
está,
en su real
re.^idir
y no
Y
esto.
envió uno con
así
que aunque no sirva en
el
que ya
los trabajos
que
el
servirá á V.
M. y
Príncipe,
al
nuestro Señor,
porque tiene buenos principios de letras para su edad,
'^.n
Este
era
Conquistador
el
M. le reciba y manda duda don Luis, que le
Suplico á V.
es niño virtuoso.
favorecer
hubo
sin
con doña
que también fué agraciado por
el
Ana de Hermosillo y monarca con
el
hábito
Por último,
el
don Martín,
otro
legítimo del marqués del Valle,
con
éste
doña Juana
de
sucesor
é
hijo
nacido del matrimonio
Zúñiga,
llevado á
fué
p]spaña por su padre en su segundo viaje á la corte,
y sirvió á Felipe
II
en
ejército en las
el
bres
fastuosas
y
rey cuando fué á Inglaterra á casarse con
la
reina
doña María, y de regreso á España contrajo matrimonio con doña
que había
V
con
adquirido
en
corte
la
del
ejemplo y trato de los nobles
el
señores que
rodeaban á tan
El marqués del Valle era dueño de
poderoso
los dos
palacios
de Moteczuma, uno de los cuales ocupaba la Audiencia, de muchos solares en la ciudad, de los peñoles de Jico recreo,
y señor de Oaxaca,
y pueblos, de las que no sólo percibía los tributos en las que nombraba gobernadores y jueces.
villas
sino
El palacio del marqués era casi pajes
Ana Ramírez de
pretensiones
el
de un monarca;
clases ostentaban el sayo rojo
tantemente
al
marqués una lucida
entre los que se contaban los vecinos
de México
;
cuando
salía á
él
un paje con celada en
amigos,
de
corte
más
principales
pasear á caballo seguíale
cabeza llevando una lanza con
la
moharra enfundada y con borlas de seda. Sentábanse en la iglesia él y la marquesa en grandes sitiales
la
forrados de terciopelo, y
si
andaba á pié por
las
calles
el
respeto y los miramientos conque se le trataba, que
cuantas personas de distinción le encontraban, torciendo su camino, volvíanse para hacerle compañía hasta llegar
á la puerta de su casa
En
respecto
al
recuento
concedido.
los
*.
meses de residencia en México
primeros
estrechó amistades
marqués con
el
el
virey don Luis de
Velasco y con sus hijos don Francisco y don Luis; pero esta intimidad, que duró poco, principio fué de rencorosas hostilidades.
Arellano.
de
vasallos
y
pérdida del excedente de los veintitrés mil que se le
habían
y criados de todas
guarnecido, que era la librea de la casa; asistía cons-
Orgulloso y altivo
Hernán Cortés nada favorable había alcanzado en sus
desplegando
Cortés
monarca.
campañas de
Flandes, se encontró en la batalla de Pavía, acompañó al
Martín
era rodeado de muchos amigos; y á tanto alcanzaron
de Santiago.
de
don
y ostentación que correspondían á su
vaca, de Charo, de Toluca, de Tuxtla y de otras varias
Emperador, nuestro Señor, trae en tan continuas gue-
y
lujo
elevado rango, á sus grandes riquezas y á las costum-
pienso tener hijo de edad que algo pueda suplir, que
rras,
gran
'.
sea hechura, y mi prin-
servicio, deseo tener quien supla lo que yo falto;
allá
no
proceda de las muchas mercedes della recibidas,
ya que yo por mi persona no puedo
no
marqués,
segundo
de Mexicapa, de Cuilapan, de Coyoacán, de Cuerna-
«Como desa Real Casa yo cipio
el
y Tepetpulco, lugares de
10 de febrero, en la que dice
el
Llegó á México todo
salió
emperatriz, en una carta fechada
la
el
declaraba que podía conservar sin limitación los vasallos
espléndidos
Conquistador á otro de sus hijos á España
el
don Martín,
si
emperador Carlos
y por fin, retirado del servicio, casó con doña Bernardina de Porras. El año de l.'íS?
mandó
colonia
que poseían en
los
hubiera conseguido del rey una cédula por la que se
sol-
varias veces,
lierido
la
viaje,
famosa
Martín, hijo de la
y cuando regresó
sirviendo al emperador, del hábito
número de pueblos de
dientes gran
que tenía en Nueva España
'.
llevó á
india doña Marina;
negocio en contra suya, y hubieran perdido sus descen-
Después de su muerte
fallóse
el
marqués, delicado y celoso de
el
dando
amistad con dos incidentes que predispu-
fin la
sieron terriblemente los
sus negocios Dignas son de reproducirse las nobles y filosóficas palabras conque da principio esta bula dada el 16 de abril de 1529. «Clemente obispo, siervo de los siervos de Dios. A los amados hijos Martin Cortés y Luis Altamirano, estudiante, y á la amada eo Cristo hija Catarina Pizarro, doncella, de la diócesis de México, hermanos, hijos del amado hijo Fernando Cortés, f^obernador de la Nueva España, salud y apostólica bendición El vicio de la naturaleza de ninguna manera mancha sus brillos á los ilegítimamente engendrados, á quienes se espera ornar la honestidad, porque la hermosura de las virtudes limpia en los hijos la mancha del nacimiento, y con la limpieza de costumbres se borra la vergüenza del origen, etc.» — DUertach-ne,-» nobre la historia de la República Mejicana, por don Lucas Alamán, tomo U, Apéndice II, póg. i2. ' OQcitme ntos inéditos de ¡fidiaf, lomo \i, \>ú^. i(i^.
el
virey, la emulación principió á dividirles,
su autoridad
ánimos.
mandó hacer
el
Para
despacho de
el
marqués un
sello
de plata
'
que tenía grabadas
las
armas de su casa,
la
corona de
MARTINUS CORTESUS PRIMUS HUJUS NOMINIS DUX MARCHIO SECT'N-
marqués y un lema que decía:
DUS, y que '
para
el
quinto y pago de los derechos fué
t"echa en Toledo 16 de diciembre de
15íi2.
y noticias, ufí como los principales datos de este acontecimiento, están tomados de la Noticia histórica y procesos de la conjuración del marqués del Valle, publicados '
Todos estos pormenores
—
por (Ion MunuBl Orozco y Berra. Un volumen. México, 1853. Tipografía de R. Rafael, Cadena, núm. 13.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
A
llevado á los oficiales reales.
éstos les pareció que el
sello era tan
grande como
el
Dux
indicaba algo
más que marqués y
palabra
el sello al
virey;
el
rey y que la llevaron
por la mala voluntad sin duda
éste,
tenía á don Martín,
(lue
que usaba
gran mérito de aquello;
hizo
formóse un proceso que se envió á la corte y Felipe II prohibió al marqués
La
uso del sello.
el
llegada
del
visitador Valderrama á México presentó ocasión á otra
El virey invitó á muchos caballeros de
diferencia.
ciudad y entre ellos al marqués
para
pero salió de
la
ciudad antes que
al visitador,
ya
presentó
don
acompañaba
México
día esparcióse
navio trayendo provisiones
para que las enco-
reales
miendas no pasaran á segunda vida, es conforme á el
decir,
para que
muerto
dispuesto en las JVnevas Leyes,
lo
encomendero,
repartimiento de que disfrutaba se
el
incorporase á los
de
bienes
corona
la
Aquella
real.
acompañarle á
México
los
marqués,
el
Valderrama.
á
disgustos,
que precedieron
á
en
desconfianzas y los temores
las
de
llegada
la
agravando aquella situación el
en
que había llegado á Veracruz un
noticia de
la
sublevó los ánimos y volvieron á sentirse
de manera que cuando Velasco se
Martín
Un
apareciendo como su favorecedor.
encomenderos,
noticia
virey encontrando
el
ganar para su partido á esos
procuró
la
Ixtapalapa á recibir á Valderrama; excusóse
primero
383
de Sandoval,
Tello
circunstancias de que
las
virey Velasco había muerto ya; la Audiencia gober-
nadora no tenía ni
el prestigio
ni la
energía suficientes
Disgustó profundamente á Velasco aquella conducta, y buscando algo conque humillar á don Martín, envióle
para sofocar un tumulto, y vivían en México muchos
sobre la marcha á decir,
estandarte
el
hiciese apartar al paje que llevaba la lanza con el
lo
real,
que yendo
hierro cubierto con una funda,
allí
el
porque aquello era una
enteráronse de
;
lo
que pasaba muchas per-
sonas, y no era necesario tanto para encender
puesto
ánimo
don
de
Martín.
Negóse
el
predis-
fieramente
á
obsequiar la indicación del virey; insistió éste agregando
amenaza de que
la
se haría obedecer por la fuerza,
punto estaba ya de convertirse
aquella
y á en un
fiesta
Perú y que eran capaces de hacer en Nueva España mismo que habían hecho allá al lado de Gonzalo
Pizarro y Francisco de Carvajal.
marqués
insignia; el secretario Turcios dio el recado al
en alta voz
capitanes y soldados de los que habían sido rebeldes en
Entre
amigos del marqués del Valle distinguíase
los
Alonso de Avila,
hijo del conquistador Gil
González de
encomendero de Cuauhtitlán y Jaltócan
Avila,
en
el
el
de
galanteador
y
obispado de México y de Zirandaro y Guayaraeo en
Michoacán, joven,
gallardo,
amigo de músicas,
fiestas
valiente,
Tenia Alonso de
y bailes.
Avila un hermano de mayor edad, encomendero de Ixmil-
combate, cuando intervino Valderrama calmando y sose-
quilpán, llamado Gil González, estimado por caballero
gando
principal, pero
el
alboroto.
Aposentóse
el
visitador en la casa del
marqués del
y vivía por
lo
que asistía poco á
común en
las fiestas de la
muy
ciudad
pueblo de su encomienda; y
el
Valle y es de suponer que las ocasiones que aquel íntimo
estos dos jóvenes fueron el centro de la mal pensada
trato le presentaban las aprovecharía Cortés
conjuración que comenzó á prepararse al llegar á México
en prepa-
rarle contra Velasco; éste, por su parte, hacía entender
que
si
Valderrama había doblado
los tributos señalados
á los indios era debido á las instigaciones del marqués,
y
al
mismo tiempo
escribía
al
rey diciendo cuanto mal
podía de la conducta de don Martín
número de vasallos que tenía y
la
,
y ponderando
el
cantidad de rentas
la noticia
de Indias
que sin una bandera aparente y manifiesta eran,
el
uno
el
Consejo
sobre recuento de los veintitrés mil
marqués del Valle, y que don Martín Cortés
estaba citado para presentarse en la corte á contestar la petición relativa del fiscal del
La formarse en la ciudad dos partidos,
así á
pleito
el
vasallos del
que alcanzaba.
Llegaron
de que como resultado de los informes de don
Luis de Velasco había vuelto á abrirse en
mismo Consejo.
más oportuna para
ocasión no podía ser
un alzamiento que tuviera todas alcanzar
un triunfo;
las
que formaban
encomenderos,
los
intentar
probabilidades de
disgustados, temerosos
y sobre
compuesto de amigos y parciales del marqués, y el otro de sus enemigos que procuraban hostilizarle de todas
todo cansados de estar á cada momento esperando que
maneras.
una cédula real despojara á sus
La conducta
del
marqués y de
los
suyos
daba
ocasión y pábulo á esas malas voluntades, porque él llegó hasta
ordinario,
desarmar á una ronda que iba con
el alcalde
Julián de Salazar, porque había quitado la
el
nervio de la colonia,
herido
en
ganando con
tal
Valle
sus
intereses
menderos, en virtud de esa seguridad que engendra en
comunidad de desgracia con
con continiios disgustos y riñas con los que se apartaban
Audiencia
de la costumbre de acompañarle cuando en la calle
religiosos franciscanos, que era la
Como los
marqués del
contratiempo la confianza de los enco-
los parciales
la
tímida,
sin
recursos
órdenes monásticas, unidos
encontraban.
de la herencia el
y en su amor propio,
espada á uno de sus criados; y sus parciales andaban
le
hijos
que ellos tenían por tan bien ganada,
al
el jefe;
y sin prestigio; más poderosa de
marqués tanto por
el
la los las
cariño
encomenderos y temerosos de que á efecto se llevasen
y servicios que debían á Hernán Cortés como por el empeño que don Martín había manifestado por defenderles
Nuevas
contra los ataques de sus enemigos; los indios profun-
siempre,
estaban en la colonia desconfiados
algunas de las olvidadas disposiciones de las
Leyes, y don Martín Cortés desde su llegada á México
damente irritados contra
el
gobierno del virey de quien
MÉXICO A TRAVÉS
384
LOS SIGLOS
T)E
El marqués
nada habían alcanzado en sus quejas contra Valdeirama, considerando
como
al
nato de la
el jefe
con
seguirle
marqués, por
vagaban por
vestía allí
la
entrada del conquistador á Jléxico, haciendo Alonso de Avila en su papel de Moteczuma grandes demostraciones
destinos
de respeto y cariño á Hernán Cortés; todo eso en medio
para
de las danzas de los improvisados caciques y de las
último,
fincas
acecho
pueblos en
de
ni
ocasión
emprender algo, y que veían en una revuelta medio seguro y eficaz para alcanzar alguna ganancia.
Por otra parte
,
una multitud de
por
encomiendas,
sin
los
para contribuir á la diversión
,
de su padre don Hernando, y fingióse
traje
el
Nueva España, y dispuestos á
facilidad;
que
españoles
recuerdo de su padre,
el
damas españolas,
entre
y
los
Los caciques llevaban multitud de preciosos rami-
no podía disponer de
la metrópoli
son de las músicas
al
aplausos y los alegres vivas de los concurrentes.
grandes recursos para reconquistar á Nueva España,
lletes
cuando en tiempos mejores no
concurrentes; pero al llegar donde estaba la marquesa,
vación de Gonzalo de Pizarro;
de á
un
posible reunir
reales á causa
cajas
las
continuas guerras en Europa estaban agotadas
las
tal
fué
le
de tres mil hombres conque sofocar la suble-
ejército
extremo que Felipe II mandaba á préstamos
solicitaran
en
nombre
de
los vireyes
corona
la
que
y comenzaba ya á echarse mano del ruinoso, perjudicial
y
corruptor medio de vender oficios,
',
creando algunos
nuevos en las Indias para aumentar los productos de esas rentas
^;
estado
el
mucho de
de
en Europa
espíritus
los
de flores con versos y motes que repartían á los
Alonso de Avila se adelantó y con profunda reverencia le
puso en
usaban
que
los
galantería y
con
cabeza un copilli, guirnalda de plumas
la
monarcas
distinción á
Aquel
mexicanos.
acto
de
noble señora fué recibido
la
entusiasmo de la alegría por la concurrencia; uno
el
de los presentes gritó como por donaire: corona, marquesa!
por los jueces
— expresión
— ¡Tómate
esa
que íe presentó después
como prueba de
pretensiones
las
marqués á coronarse rey de México.
Entre
los
del
motes y
monarca
versos que en los ramilletes había, algunos se prestaban
español, y rugía ya cercana la poderosa tempestad que
á interpretaciones políticas, pero eso solo para quienes
debía venir á estallar en Lepanto.
estaban en
distaba
Seguramente
tranquilizador para
ser
mayor parte de
la
el
considera-
estas
ciones no entraron en los cálculos de Alonso de Avila ni
que decía: subida,
secreto;
como
«No temas
la
el
el
que recibió
caída,
el
marqués
pues es para mayor
n
fueron parte á resolverle; pero no por eso dejaban de
Después de aquellas escenas. Avila y sus compa-
presentarse las circunstancias como apropiadas expresa-
ñeros salieron á las calles llevando las músicas, desper-
mente para aquel
proyecto,
en
nacido
el
juvenil y
exaltado cerebro de un mozo galanteador y afortunado.
Formaron
el
núcleo de la conjuración
Avila y su hermano Gil González
Alonso
tando con
el bullicio
á los vecinos y cantando hasta que
fué llegada la hora en que se les esperaba para la cena
de
de Avila, los dos
en la casa del marqués.
La mesa estaba
hermanos don Baltasar y don Pedro de Quesada, Cris-
la
tóbal de Oñate, llamado el joven,
que acostumbraban servirse en sus
de Ayala, clérigo racionero de
Convenidos entre asunto con
el
sí
y
el licenciado ííspinoía
encomienda de don Alonso, y todos
los naturales
la iglesia catedral.
salió
de México á visitar
luego, llamado por Espinosa, regresó;
manjares los
los
y convites
fiestas
de la tierra.
Concluida la cena, en que todos estuvieron alegres
y después de haber hablado del
marqués. Avila
sus encomiendas
y
dispuesta al
era de finísimo barro de
de los aztecas, la vajilla
estilo
y
volvió
bulliciosos,
llevando
los jinetes
á salir á las calles la mascarada,
hachones
encendidos
y fingiendo
pero para llegar á la ciudad inventó una fiesta que real-
guerra, arrojándose unos á otros alcancías,
que eran
mente nada tuvo de
unas esferas de barro huecas sin cocimiento
secadas al
política,
pero á la
que
se
dio
después una siniestra interpretación y fué uno de los
más
y llenas de cintas, flores ó Aunque á esa fiesta se le
sol
terribles capítulos del proceso que se siguió contra
los conjurados. la noche,
Llegó Alonso de Avila un domingo en
acompañado de veinticuatro amigos disfrazados
con lujosos trajes de caciques, y
él
representando
papel de Moteczuma; apeáronse de sus caballos en
ficado,
dio después torcido signi-
pretendiendo que había tenido por objeto «sondear
ánimos de
los
dulces.
los
españoles y ver
si
se caminaba sobre
el
terreno firme « fueron la extrema suspicacia ó el miedo
la
los
,
que tales cosas sugirieron á los oidores
casa del marqués del Valle, adonde estaba ya todo pre-
Pedro y don Baltasar de Quesada, ya en
parado para recibirles y en donde se encontraban para
los
gozar
de
aquella
muchas de
las
más
fiesta
el
visitador
distiguídas
familias
ser
en
decapitados
y
españolas
de
habían concurrido á esa inocente farsa, que no tenía más
' Carta del rey don Felipe II á don Luis Velasco, virey de México, noticiándole su elevación al trono y pidiéndole algún férvido de dinero. Junio 17, 1556. Documentos inéditos de Indias,
—
403.
—
y
el
pasatiempo, y aunque para
conjurados fuera la representación del alzamiento,
los
esa noche ni se platicó de ello siquiera
'.
en el proceso ciudad de México a nueve din» del mes de henero de 1568 años estando en el tablado donde está mandudo degollar don bnltaPor de quedada que esta condenado a degollar por mandudo de los '
Relación de los oficios e cosas que el Rey manda »e vendon en Indias para las necesidades de la corona. Año de 1565. Documentos inéditos de Indias, tomo XI, pág. 134. '
—
el patíbulo,
declararon, que injustamente se tenía presos á quienes
objeto que la diversión
—
porque don
Valderrama
México.
tomo IV, pég.
momentos solemnes en que iban á
,
«
Se
En
lee
la
:
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
En
la
misma noche
Valderrama recibió
el visitador
una denuncia de que con
pretexto de aquella masca-
el
rada iban á sublevarse algunos españoles; Valderrama no
creyó,
lo
pero
refirió
lo
su apoyo al visitador en fin los
"Un
obrar:
se dividirían
marqués y
mandó armar á sus
inspirar confianza,
Por
al
éste, para
criados ofreciendo
conjurados convinieron en un plan para
viernes,
de acuerdo de gobernación,
día
la de otros lugares
y provincias estaban encomen-
dadas á los diversos agentes y parciales con quienes contaba en sus ramificaciones la conjuración. El marqués sería proclamado rey llevándole al palacio con guarda
competente de soldados: se convocaría á Cortes á
los
procuradores de las villas y ciudades, para que recono-
caso de un alboroto.
el
como
3g5
en pelotones de ocho á diez hombres bien
armados con su capitán; un trozo se apoderaría de
la
nuevo monarca,
cieran y juraran al
también á
deán
de
pues de ambos modos se marcharía
catedral,
iglesia
la
cual
se pediría
y caballeros. Don Juan ó Alonso
los prelados
Chico de Molina,
lo
á
le
llama,
Roma
con
puerta del acuerdo para impedir la entrada; otro entraría
valiosos presentes á pedir al Santo Padre la investidura
dentro de la sala de las armas para apoderarse de ellas;
del reino,
un tercero, penetrando en
haría también un regalo, pidiéndole paso por sus tierras
la
Audiencia, mataría irremi-
siblemente á los oidores y al visitador
cuando éstos
;
hubieran sucumbido, un hombre haría seña desde
el corre-
dor á otro hombre que estaría parado junto á la fuente del patio,
en la
y quien á su vez debía comunicarla al apostado salida para la plaza; éste movería una capa encar-
para
pasando de camino por Francia á cuyo rey
siempre á la ciudad santa, en cambio de
ir
lo cual
se permitía el comercio
naciones:
y entrada al país de todas las mismo tiempo el licenciado Espinosa en
al
otro navio llegaría á Sanlúcar, de donde
sigilosamente á Sevilla
para sacar de
,
se trasladaría
allí al
primogénito
del marqués,
torre de la
y tornando á embarcar, vendría á las islas con una carabela vacía, que cargada de vinos regresaría
señal que serviría á las partidas derramadas
á Nueva España. El nuevo rey repartiría toda la tierra,
por la ciudad, para dar muerte á don Luis y á don
y nombrando condes y marqueses, pondría alrededor de su trono una nobleza indígena íntimamente ligada con la
nada, á cuya vista
campanadas con una de catedral,
licenciado
el
Espinosa daría dos
campanas de
las
la
Francisco de Velasco, á los oficiales reales, y á todas las
personas de quienes
Los cadáveres de
rebelión. la plaza,
temía
se
custodiada por
el
de gente que pudiera, á
los
oidores se echarían
marqués con
fin
opusieran á la
se
de convencer
al
pueblo de
no haber ya justicia á quien acudir, y formándose
una hoguera, se quemarían
los papeles del archivo, para
que no quedara nombre del rey de España. los
allí
Como
todos
que asistieran llevados por sus pai lentes y amigos,
debían ignorarlo todo hasta
asombrados con
el
momento de
novedad del lance, se
la
presenciarlo, les
decidiría
definitivamente, dándoles una buena porción de
acopiado en las cajas para remitir á España: en saldría
Don Luis
dinero el
acto
Cortés con un escuadrón, para apode-
rarse de Veracruz,
de Ulúa y de la
flota
dispuesta en
aquellos días para marchar á la Península, evitando así saliera
buque con
la
nueva
del alzamiento
;
y Don Martín
'."
El plan no podía estar mejor combinado, pero en
á
mayor número
el
mexicana monarquía
casos semejantes
el
más acertado proyecto no vale nada
faltan la resolución, el valor
y
ción de lo convenido, que sin la dote del atrevimiento la
más
privilegiada inteligencia sirve de poco al
que se aventura en empresas semejantes. )io
hombre
El marqués
tenía el temerario arrojo de su padre el Conquistador;
cada día, con un nuevo pretexto, con una nueva excusa, detenía
el
ímpetu de sus partidarios sin comprender que
una vez complicados en aquella arriesgada intriga en tardanza estaba
muy
rados era
el
á través de tantas semanas;
demora causaba desaliento ya
;
entre
el
pueblo se murmuraba
caban en la Audiencia, y los oidores, aunque tímidos,
taría hasta Zacatecas
las
conjurados.
los
Alonso
interior;
y sus comarcas para reducir la
sujeción
de
Puebla de
Angeles quedaba á cargo de Francisco de Reynoso,
así
la
proyecto de revolución; las denuncias se multipli-
el
comenzaban á desconfiar y á tener en observación á
del
la
peligro; la discreción de los conju-
difícil
Cortés con gente de á caballo, la bastante, se adelan-
ciudades
si
audacia para la ejecu-
la
donde
de Avila tenía
en
su
casa reuniones en
con pretexto de jugar á los dados
,
los
,
á la pelota y
á los naipes, se allegaban continuamente los conspiraseñores del consejo dixo e declaró que para el paso en que está él muere justamente y debe esta muerte que se le a de dar por que se halló en el trato de rebelión y lovantamyento que se hizo en esta nueva-españa contra el servicio de su magestad y fué uno de los conjurados en la dicha rebelión y que también dixo y declara que los que están presos por que se hallaron en la mascara que alonso de avila en óbitos de yndios hizo al morques y marquesa del valle en que se halló este confesante eslan ynjuítamente presos e justo los que fueron en la dicha conjuración y este confesante liene declarados por que aquella noche no se trató de hacer tal alzamyento ny se platicó ny se prepararon para ello los que se hallaron presentes en la dicha máscara y para los conjurados como este confesante aquella fiesta hera una representación que se hazia del dicho alza-
myento, etc.»
Lo mismo
deán y
el
canónigo Espinosa se empeñaban
por obligar al marqués á resolverse y comprometerle á dar
el
golpe decisivo; pero
todos los esfuerzos de los
dos eclesiásticos y de los demás comprometidos se estre-
en la timidez é irresolución de don Martín, y unos conjurados se retraían desalentados y otros, como
llaban
Alonso de Avila, determinaban tomar por su cuenta
el
asunto, seguros de contar, á la hora del desenlace, con la eficaz
don Petlro de Quesada. de la conjuración del marqués del Valle,
el
cooperación del marqués; pero á principios del
dijo en el patíbulo
Noticia liistórica pág. 239. T.
dores; y
II.
— 10
'
Onozco.
— Noticia histórica de
del Valle, pág. 39.
la
conjuración del marqués
UKXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
386
año de 1566, Avila cayó enfermo y faltando
cons-
él la
piración quedó casi olvidada.
Entre tanto
marqués del Valle, indigno de
el
la
confianza que en él ponían sus partidarios, incapaz de
más á propósito
tener un rasgo de energía y de valor, y
por
su
carácter para frecuentar
las
antesalas
y
los
había declarado que no consentii'ía jamás en la perpetuidad de los repartimientos y encomiendas, y prohibía se volviera á insistir más sobre aquel asunto. La noticia llenó de indignación á los al
encomenderos y puso el colmo vecinos españoles; públicamente y
descontento de los
sin
embozo se quejaban de
salones de un monarca que para acaudillar una rebelión
duras expresiones contra
ó proclamar la independencia de un reino,
Indias;
continuaba
con asiduidad haciendo la corte á Valderrama. éste
su comisión y determinó
entonces
en
el
regresar
Concluyó
ánimos,
que
á España, y
pudiera
haber
el
Puebla
en
visitador
de
,
para
camino
recibía cartas de don Martín en el
el
mismo
el
extremo
marqués del Valle
el
tenía
,
y
sí
no se
él
proyectos; al mismo tiempo acariciaba la idea de ser
monarca de Nueva España, encontrados
sentimientos,
y
el
llevaron á los niños á la iglesia don Carlos de Zúñiga
cada día más
y don Pedro de Luna, y echóles el agua bautismal el deán Chico de Molina. Desde la casa del marqués hasta
y vacilante con los suyos y á falta del visitador Valderrama estrechó sus relaciones y extremó sus ,
miramientos con los oidores.
la puerta
de la catedral púsose un ancho tablado, alto del
suelo á la estatura de un hombre, con curiosas
Audiencia había tenido noticias de la conspisi
alguna duda abrigaba quedó desvanecida
5 de abril de 1566 en que por escrito y bajo su firma
colgaduras y tapices para comitiva,
y adornaron á
otros con banderas
Cortés.
y Alonso y Agustín de Villanueva. Sin embargo, tan débiles y tímidos los oidores como el marqués, á pesar
una salva de
de aquella prueba, no se atrevieron á proceder pública y enérgicamente contra los acusados, conformándose con
dio
Aun hubo más:
hacer averiguaciones secretas. noticia de
descubierta
y
el
miedo ganó
comprometidos,
la conjuración
el
arbitrio
de
había sido
de algunos de
espíritu
que juzgándose
infame
al
que
cundió
ya
buscar
denunciando á sus cómplices y declarando á
un convite
la casa del
multitud de animales vivos,
salvación
Audiencia,
ellos estre-
chando sus relaciones con Villalobos, uno de la
allí
la
Audiencia, y teniendo con
los él
tres
largas
liebres,
y conejos que
los indios
Juegos de
perseguían
sortija
cañas, iluminaciones, cabalgatas con antorchas
y serenatas, nada
la flesta
que componían
marqués, un bosque en donde se representó
una cacería, soltando
su
marqués procuró sincerarse con
el
al
abatiéndolos con sus flechas.
los
indios vasallos de
hubo luego un torneo en
artillería;
como venados,
pruebas nada dispusieron
los
de sus respectivas naciones; formóse en la plaza, frente á
aquella malhadada empresa.
el
y enramadas
pueblo cuidando de que españoles y mexicanos tuvieran en sus mesas los' vinos y manjares
cas
estas
paso de los padrinos y la
los lados del principal tablado,
remedio,
sin
ricas
tablado en el que combatieron doce caballeros á pié; se
antes de ser citados ni interrogados, cuanto sabían de
Todavía con
el
y
Saludó á los padiinos al salir y entrar á la casa
presentaron formal denuncia de ella don Luis de Velasco
el público, la
de padrinos
Sirvieron
regios.
tan
entre
irresoluto
ración, pero
verdaderamente
el
don Luis de Castilla y su mujer doña Juana de Sosa,
fluctuando
presentábase
bautismo á
el
marqués, y aquella ceremonia fué acompañada de una solemnidad y de un fausto
y
marqués
del
amontonaban nubes tempestuosas
dos mellizos que había tenido
miedo de sus amigos y del compromiso contraído con ellos y buscaba todos los medios para estorbarles en sus
apelaron
los
sobre la cabeza de don Martín y de sus amigos.
Administróse por esos mismos días
Débil hasta
oidores,
una palabra
chispa,
producido un incendio; pero
conjurados,
los
sentido.
la
llegaron
entretenido en cosas que no aprovechaban á la causa de
y aun
los
exaltación
atrevía á pronunciarla y perdía el tiempo y la ocasión
estaba
en
una
de
hasta la llegada del nuevo virey, y ya
puerto,
el
y
el
extremo
tal
medida y se producían en monarca y el Consejo de
marqués empeñóse á obligarle á permanecer
la colonia
Ya
á
la
se omitió para hacer
y para ostentar más
la riqueza
y
',
más el
y de músi-
brillante
poder del
marqués del Valle y de sus amigos. Pero debía ser el último día de regocijo y de contento para aquellos hombres que dejaron pasar la ocasión oportuna de levantarse.
conspiradores,
y
Aumentó
Audiencia,
la osadía
de
comprendiendo
lo
conferencias en las que el oidor, conociendo el carácter
los
de don Martín, se empeñaba á su turno en engañarle,
inminente del peligro, se armó de resolución y se decidió
dándole seguridades de que nada creía de lo que rela-
al fin
taban las denuncias.
para
alentar
gobierno español.
á
A
los
conspiradores
la falta
de acción
perder
al
y y poca energía
de la Audiencia que habían hecho recobrar la confianza
y
la osadía
á reprimir tanto desorden poniendo la mano en los
conjurados.
Los acontecimientos parecían encadenarse á propósito
de los conspiradores, añadióse la llegada de
unas cartas en las que
el
procurador de la ciudad Diego
Ferrer avisaba, desde España, que
el
Consejo de Indias
la
Pero
temiendo
todavía
marqués,
al
valieron los oidores de una estratagema.
se
Fingieron que
había llegado un navio con importantísimas cartas de
España, hicieron llegar
la noticia
por medio del licen-
ciado Espinosa hasta el marqués, y éste,
urgido por la
curiosidad y satisfecho de que no se atreverían con él los oidores, entróse á la sala '
de acuerdos de
la
Audiencia
Estas cabalgatas con antorchas se llamaban encamisadas.
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
aquel
recinto
No
1566.
tarde del 16 de julio de
la
bien penetró en
cuando gente armada y dispuesta con
anticipación ocupó las puertas,
y
asiento al marqués en uno de los lugares destinados al
Comen-
público, ocupando ellos sus respectivos sillones.
zaba ya don Martin á sospechar alguna novedad, y uno de los oidores dijo
al
— Mandad
presidente:
lo
que deba
rey. — Marqués, Ceynos sed preso por — ¿Por qué tengo de ser preso? preguntó sorprendido marqués. — Por traidor á Su Magestad. — ¡Mentís!
hacerse.
dijo
el
,
el
dijo
don Martín indignado y poniendo mano
estoque; yo no
al
soy traidor ni los ha habido en mi linaje. debía
— Pero aquí
entregó sus armas
detenerse su cólera,
y
conducido preso á un aposento de las casas reales
En
la
fué
misma tarde fueron aprehendidos don Martín y
la
Gil González de Avila; el deán
Chico de Molina quedó preso en
arzobispado y
el
siguiente día fueron detenidos en sus casas,
le
muy
valieron
presto
un proceso.
Los cuerpos de
los dos ajusticiados fueron
á sepultar á la iglesia de
San Agustín,
llevados
las cabezas se
pusieron en escarpias en la diputación, pero
ayunta-
el
miento reclamó alegando que era una afrenta que no merecía
ciudad y pidiendo se quitasen de
la
la Audiencia, las cabezas fueron
allí
;
accedió
puestas en la picota y
después llevadas á sepultar á San Agustín. Doloroso y profundo sentimiento causó en México la ejecución de los hermanos Avila, de los cuales Alonso no
más de
contaba
veintiséis
' ,
y más
veinticinco lo
años y Gil González
exacerbaba
creencia general
la
entre el pueblo que éste último había muerto inocente
'
y don Luis Cortés y llevados á las casas reales, y á cárcel pública Alonso
pero estas palabras imprudentes
oidores ofrecieron
los
387
al
bajo pena
sin tener otra culpa
en la conjuración que su fraternal
Pero por más simpáticas
condescendencia con Alonso.
que aparezcan las figuras de estas nobles víctimas, la historia no
ha contado nunca en
las
el
número de
los
mártires de la independencia de México, porque el móvil
de muerte, una multitud de personas de las más notables
que les impulsó
en
y distinguidas en
funesta, no fué
anhelo para la libertad de un pueblo,
La
la ciudad.
Audiencia, que temía dar
el
primer paso, mirando
cuan poca resistencia había encontrado, cobró ánimo y los oidores convirtiéronse de tímidos y medrosos en
sino
el
Valle y
el
aquella
intento de hacer el
empresa,
para
ellos
tan
un monarca del marqués del
interés de repartir á perpetuidad entre los
encomenderos á
los desgraciados naturales de la tierra.
el
Los oidores quedaron como espantados de su obra;
proceso de los hermanos Avila; confiscáronse sus bienes,
aquel esfuerzo había sido quizá superior á su energía y por eso ó porque temieron que la indignación que
déspotas
y
sin
y
darles ni
tiempo
el
condenados
fueron
Formóse
vengativos.
á
la
para defenderse,
necesario
pena
demoler sus casas, seaibrar de allí
precipitadamente
capital
mandándose
,
sal el terreno
y
plantar
un padrón de infamia. El día 3 de agosto de 1566 á
las siete de la
el patíbulo,
en sendas muías, los dos hermanos.
noche
pluma negra y una cadena de oro
Alonso de Avila
al cuello
su hermano
;
Gil González llevaba traje de color pardo.
Frente á las casas del ayuntamiento, que en México levantábase
paños negros, iluminado por
las escaleras del patíbulo
la
los
cadalso cubierto de
el
y trémula luz de dos hermanos subieron roja
ayudados por algunos religiosos
que les acompañaban y rezaban con el
cadalso,
ellos;
Alonso de Avila
el delito
de que
le
verdugo
derribó
las
El pueblo, desde noche, griento,
contempló
confesó
allí,
en pié
ser
cierto
habían acusado; y en seguida cabezas
la plaza
de
y entre
horrorizado
dos
los las
aquel
el
hermanos.
sombras de
espectáculo
la
san-
y un encomendero, Antonio Euiz de Castañeda,
levantándose sobre los estribos de la
y mesándose
el
suplicio de los Avila, se
Llegó entre tanto á Veracruz de 1566
las barbas, «juró
silla
de su caballo
vengar aquella muerte ';»
—
' Orozco. Noticia histórica de la conjuí ación del marqués del Valle, piig. 48. ' Dice la parte relativa á la declaración de Antonio Ruiz de
Castañeda « Preguntado py eple confesante cuando degollaron al dicho gil gonQales de avila se hecho mano de las barbas v lebantándose sobre
el
de Falces
fácil
,
el
17
de setiembre
nuevo virey don Gastón de Peralta, marqués que por
el
patrón de una barca que iba para
los estribos de la sylla del caballo en que estaba á caballo dixo que juraba á dios que habia de vengar la muerte del dicho gil gonQales dixo que lo que pasa es que como se dezia en esta ciudad públicamente que degollaban al dicho gil gon^alez por odio que tenian de su hermano y sin culpa y porque un frayle que estaba ayudándole a morir dixo á voces quel dicho gil gon^ales yba á morir ynocentemente y se yba a gozar de dyos este confesante alc-o los ojos al cielo y se echó mano a las barbas y dixo aunque yo gastase toda my hazienda que yo vengue esta muerte de gil gon?ules jurídicamente aunque vaya a pedirlo de puerta en puerta y vaya á pedirlo ante la rrcal persona de su magestad y que envié personas que berifiquen la
sobre
pueblo
siguieron con gran lentitud.
caballeros
vestía traje negro, turca parda, gorra de terciopelo con
algunas hachas de viento;
el
desbordara produciendo una sublevación que no sería
de reducir, los procesos contra los demás conjurados se
fueron sacados de la prisión para
llaman la diputación,
causado había en
verdad.
«Preguntado porque avya de vengar la muerte del dicho gil genitales y dixo las dichas palabras pues el susodicho yba jurídicamente por sentencia de vista y rrevista condenado por los oydores desta rreal audiencia a muerte y la sentencia se executaba en el dixo que dize lo que tiene dicho que por lo que el dicho frayle dixo a vozes le pareció quel dicho gil gon^ales moria ynocentcmenle y también por lo que dezia el pueblo e por esto dixo las dichas palabras.»— A'^oítcia histórica de la conjurai-.ión del marqués del Valle (citada), pág. 401. ' Dijo Alonso de Avila en su declaración: «Preguntado si es regidor desta cibdad de mexico e que hedad tiene dixo que es verdad que es regidor e vezino de esta cibdad e de edad de mas de veynte e cinco años.> Dijo Gil González: «Fuele preguntado declare como se llama y que hedad tiene y cuyo hijo es dixo que es de edad de veynte y seis años poco mas ó menos e se dice gil goncales de ovila y es hijo legitimo de gil gon(;alez davila e de dona leonor de aluarado y ques hermano de alonso davila aluarado vezino e regidor desta cibdad.»
MÉXtCO
388
Cimoeche en busca de materiales para
el
TRAVÉS DE LOS SIOLOB
i.
de
muelle
Veracruz, tenía ya conocimiento de cuanto pasado había
en México hasta
el
de la prisión del
marqués del Valle y sus hermanos
Aunque
degoUamiento de
los Avila, así
como
puerto
ni
aun en
la
mañana no seis
rumores
de
virey, precavido, no quiso
el
el
resto del día
y
habiendo llegado á Veracruz
el
17 de setiem-
Los
la
oidores
,
sabiendo
el
arribo
al
marqués de Falces, procuraron festinar la
el
puerto
del
despacho de
causa de don Luis Cortés; pero los amigos de éste
hicieron llegar noticia de tal proceder al nuevo virey,
manifestándole
to;lo lo
que temerse podía del rencoroso
algunas personas, y hasta
encono de los oidores, y don Gastón de Peralta envió á
Permaneció en
intimar á la Audiencia orden de suspender todo proce-
días desconfiando del estado de
dimiento y de no hacer innovación ninguna en las causas
noche á bordo, recibiendo
Veracruz más de
había
provincia
desembarcar inmediatamente; pasó
la siguiente
la capital,
el
guerra ó de sublevación,
que á pesar de que las
Tlaxcala y Puebla,
bre, no entró en México hasta, el 19 de octubre.
'.
capitán de Ulúa Antonio Delgadillo y otras personas aseguraron al marqués de Falces que en el
Jalapa,
circunstancias reclamaban urgentemente su presencia en
allí
saltó á tierra.
tranquilidad de la colonia;
salió
de
allí
escoltado por
de
los
conjurados hasta su llegada
'
,
orden que con
veinticuatro alabarderos y por doce de sus sirvientes,
profundo disgusto y repugnancia obedecieron los oidores,
pareciéndole que llevar mayor número de tropas podía
creyendo que se escapaban de sus manos, no sólo
ser causa de
venganza, sino también
conque hizo
alboroto y escándalo, y tal fué la lentitud el
camino, deteniéndose sin necesidad en
Informe del virey marquís de Falces á los jueces comiearios, en 6 de octubre de 15G7. '
el
la
medio, que seguro miraban
ya, de alcanzar grande mérito ante los ojos del monarca
y
del Consejo de Indias con el castigo de los conjurados. '
Informe cilodo del morques
Fulcfs.
CAPÍTULO XXXVIl (1566
— 1571) —
— Retírase el obispo & un convento. Muerte del obispo Las Cosas. — Fundación marqués de Falces. — Revisa el virey los procesos de los conjurados. — Disgusto de los oidores. —Dispone el virey que salga para España el marqués del Valle. — Presta el marqués del Valle pleito homenaje de presenEl marqués tarse al Consejo de Indias.— Don Luis Cortés es sentenciado á muerte por los oidores. — Revoca el virey la sentencia. del Valle confia sus hijos pequeños al virey. — Algunos acusados alcanzan permiso para ir á España. — La Audiencia escribe contra el marqués de Falces acusándole de querer alzarse con el reino. — Interceptan los oidores las cartas del marqués de Falces al rey. Determina Felipe II nombrar jueces visitadores para Nueva España. —Jaraba, Muñoz y Carrillo son nombrados jueces visitadores.Muere Jaraba en el viaje y llegan a México Muñoz y Carrillo.— Carácter del visitador Muñoz. Retírase á Veracruz el virey.- Procesos de los acusados en la conjuración — Persecuciones en México. —Multipllcanse y festinan los procesos. --Suplicio de algunos acusaDon Martín Cortés es condenado á destierro perpetuo. Dan tormento á don Martín Cortés. — Diligencia del tormento. dos. Indignación pública contra Muñoz.— Nombra Felipe II nuevos comisionados para Nueva España. — Los licenciados Puga y Villanueva son nombrados para notificar á Muñoz su destitución — Embórcanse en España. — Llegan á México y se presentan á la Audiencia. Dificultades de los oidores para hacer la notificación á Muñoz — Hácenla Puga y Villanuava.— Sorpresa y desconcierto del visitador.— Sale fugitivo de México — Muerte de Muñoz. — La Audiencia se encarga del gobierno. — Llega á México el virey don Martin Enrlquez Su prudencia y moderación. — Exticndense por el norte los limites de Nueva España. — Exploración del teniente alcalde Francisco Cano. — Fundación de la villa de Logos y de otras poblaciones. ^Invasión de las tribus de los coachichiles. — Fundación de Celaya y de San Felipe. — Gran pendencia en México con motivo de una procesión.
Dipputa del obippo de Chiapos con del hospital de locos.
el
doctor Sepúlveda.
— Pi-imeras disposiciones del
—
—
—
—
En
los Últimos días del
muerto en España, en
el
mes de convento
noventa y dos años de edad, nos,
el
el
de las Indias,
apóstol
de 1566 había
probar
en
de Atocha, á los
habían
procedido
julio
padre de los americael
obispo
célebre
de
Chiapas fray Bartolomé de Las Casas.
Los últimos años del noble él
tranquilos,
retiro
que
allí
para el
había ido á buscar; viviendo en constante
lucha, las consecuencias de ella debían haberse hecho sentir para
tanta
el
obispo en la soledad del convento, con
más razón cuanto que no quiso nunca despren-
derse de
la defensa
de sus doctrinas, y en pro de ellas
siempre que atacadas ó desconocidas
salía á la palestra
las miraba, y en esos últimos años fué cuando empren-
dió la polémica
más famosa de su vida con
el
doctor
Era ese
y jurista, erudito
muy
iicériimo disputador.
«hábil filósofo,
',
instruido,
Escribía
el
el
empe-
Quintana,
—
españoles,
y
Vida de españolea célebres.
el
monarca y
un rasgo de honradez, personajes
no
raro
el
Consejo real, por
ni
extraño en tales
y en aquellos tiempos, negaron
al
doctor
Sepúlveda las licencias para imprimir su obra, creyendo sabiamente que concederlas sería no sólo dar aprobación á las doctrinas que la obra contenía,
con
el
doctor,
prestigio
de
la
aunque variando
aparecer burlando
la
suprema.
autorixiad la
forma,
negativa
sino cubrirlas
sin
del
y publicar su libro en
Pero
el
duda para no
gobierno
español,
Koma, precedido
en
sus
Las Casas se separó de
él,
libros,
América por
la
última
vez á principios de 1547 y llegó á España á tiempo
para combatir la obra que de publicar acababa Sepúlveda.
contradiciendo todo lo que Las Casas había sentado en
'
tadores
de un sumario escrito en idioma castellano para que
humanista eminente y latín con una pureza,
memoriales
más que de una
defensa, de una apología de los reyes y de los conquis-
pudiese entenderle la mayoi-ía de los españoles.
Sepúlveda escribió un tratado en forma de diálogo,
sus
carácter,
y
pesar
teólogo
que intituló Demócratcs Segundo; se proponía en
en
el
A
ilustres
rador le había nombrado su cronista y capellán.
discursos,
reduciendo á la esclavitud á sus habitantes.
más
una facilidad y una elegancia exquisitas,» y
sus
Indias,
las
diestro
doctor, al desir de uno de los
escritores españoles
en
conquistadores
los
sujetando por la guerra y la fuerza aquellos reinos
hizo imprimir
Juan Ginés de Sepúlveda.
convenientemente
que justa y
,
de que aquel escrito tenía
religioso no fueron
encontró en la celda la calma y
ni
sustancia
el
La
disputa
tomó
tales
el
doctor
proporciones
que
rey dispuso que se formara una junta de personas
distinguidas
y competentes, ante
la cual
debían compa-
recer los adversarios para presentar sus argumentos
someterse á sus decisiones. al
y La junta escuchó primero
doctor y después á Las Casas
,
que ocupó cinco días
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
990
en la lectura de su apología, pero no llegó á dictar resolución
duda vida
la el
ninguna
en
aquella
cuestión,
que fué sin
más empeñada y ruidosa que sostuvo en su
Las Casas renunció en 1550
el
obispado de Chia-
pas, habiendo conseguido que fuese nombrado en susti-
Convento de Atocha.
allí
de
consideraciones
el
gobierno
de
rail
muerte. distinción
maravedís,
Consultábase
de la que
y
disfrutó
escuchábase
con
hasta
su
respeto
y
su parecer en los negocios de Indias, y á
tanto llegó aquel noble comportamiento, que el Consejo
Real, después de la muerte de Las Casas, negó permiso para imprimir algunos libros en que se
le
impugnaba,
la
mitra
fray
Tomás de
Casillas,
conducido á Guatemala, y se retiró al convento de San
de Valladolid,
fray Rodrigo de Labrada,
llevando
en
compañía á
su
su confesor,
su amigo y su
inseparable compañero durante muchos años.
— Capillo mayor de la
España, señalándosele una pensión de trescientos cincuenta
suya para
superior de la misión de dominicos que el obispo había
Gregorio
obispo.
Colmóle
tución
declarando
:
u
Virgen
que á este piadoso escritor no se
contradecir, sino comentarlo
y defenderle
le
debía
'.»
i «Y no es de callar por fin y remate de las elobnncos decle insigne varón. Que habiéndose levantado pocos afíos ha un Cnpiliin (en otras cosas digno de alabanza, y la merece un tratado que compuso de la milicia de Indias), que para mostrar las fucrcas de su entendimiento en pelear con el Cid después de muerto, escribió un libro contra este señor Obispo, y el Consejo Real no lo dexó sncur 6 luz, porquedijcron aquellos prudentísimos señores, q\ie al Obispo don Fray Bartolomé de las Cnsus no se habió de contradecir sino
MÉXICO A TBAVJJS DE LOS SIGLOS El cadáver del obispo de Chiapas fué sepultado en el
convento de Atocha en la capilla mayor de la
«con
el pontifical
liabía
Virf»-en
pobre y báculo de palo," como
él lo
ordenado.
también memorable para México
í^ié
el
año de 1666
por haberse fundado el hospital de dementes, por Ber-
Alvarez,
nardino
Bernardo
,
en unas
casas
que con ese objeto
marqués de Falces, mandó disolver
virey,
que habían reunido
y en
Miguel Dueñas
España, y
sólo
nuevo
la situación.
que decían
complicados en la conjuración.
como
el
peligro de la paz,
el
ellas,
riesgo
de perderse la tierra y los preparativos de sublevación
que tenían aún en pié los conjurados
obraban
los
;
pero en
el
fondo
oidores impulsados por el temor de que el
virey pudiera escribir al monarca que las ejecuciones
—
—
exigía
Historia 'de la provincia comentarlo y defenderle.» Remesal. de Chiapa y Guatemala, lib. X, cap. XXIII, núm 7.
el
cumplir
los
alabarderos
El marqués de Falces, sin cuidarse de
los oidores
y seguro de que
proyectado su
acuerdo
no llegaría
y
á
mandó que
tal
efectuarse se
lo
alzamiento ,
hizo
comenzase
la
revisión de las causas pendientes contra los conjurados.
Además, para de las
tranquilizar los ánimos en otras partes
Indias, escribió, por conducto del oidor Ceynos,
cartas al virey del Perú y á los gobernadores de las otras provincias,
y
noticiándoles haber llegado á México
estar la colonia enteramente tranquila.
El
de los Ávila habían sido injustas, porque ni tan excesivas precauciones ni tan sangí lentos remedios
palacio
virey, y los pocos guardias
marqués de Falces
necían aún en las casas reales por estar ó suponérseles
que se oponía, aunque no resueltamente, á
en
el
"^
de sus hermanos y de algunos otros que presos perma-
representando al virey
quedaron
Nueva
indispensables para la custodia del marques del Valle,
Peralta,
fueron tales medidas del gusto de la Audien-
situación política de
la
que consigo había traído
Don Gastón de
cia,
nuevo continente daba ocasión
las otras partes del
'•'H-''-"
No
retirar
muy grave
el
tropas
oidores y que estaban acuarte-
los
palacio;
el
de suponer
y su mujer Isabel de Ojeda. El mismo día en que entró en México
las
y guardar la artillería, y cesar todo el aparato bélico y de precauciones que tanta alarma causaba en la ciudad y que en el Perú
ladas en
de San
de la calle
le dieron
391
fiscal
Cárdenas de
la
Audiencia comenzó por
pedir con instancia la confiscación del Estado del
marqués
accedió,
del'
Valle
;
y hacienda
pero don Gastón de Peralta no
aplazando para más tarde la resolución;
por
HÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SI0L08
392
SU parte el marqués del Valle recusó como
enemigos
suyos á los oidores, y esto, por la falta de personas
que integrasen
tribunal
el
pero dificultad que
gravísima dificultad,
más que
una
fué á los ojos del virey
,
en
fondo
el
satisfacción
marqués
del
de una personal venganza la ruina
Valle,
del
trascendencia,
profesara grande
porque
ó
pesara
le
una
dar
asunto tan delicado y de tanta
definitiva en
resolución
porque
ó
simpatía á
ni escolta
que su palabra, exigiéndole sólo que
prestase pleito homenaje de presentarse al general de la flota
en Veracruz y en llegando á España
Incapaces los oidores de estimar á cuanto obligaba aquello á don Martín,
duda porque muy capaces
sin
eran ellos de no haber cumplido,
rando
disposición,
y
asombrados de
en un patíbulo, como pretendían los oidores, una tierra
de hablar, contestóles:
por
y
sagacidad del padre
heroico
el
esfuerzo
don Gastón de Peralta acechaba
,
de desprenderse del proceso del marqués del
la ocasión
Valle y enviar á éste á España para que
juzgado, seguro de que en la corte
y ruines enemigos. Las recusaciones de
el
alcanzaría
el
virey,
de los oidores había querido
mejor
calidad
se confiaban
juzgado; convinieron en
ello
virey
con
ir
marqués, que
el
y pues princiy otras cosas de gran
y entregaban á de
caballeros
el cual tenía
hijos-
tanta fuerza el
dicho
del
Valle
que
cumplirse,
enviaba al dicho
entendía
marqués
^^^¿«-¿t^Z^^
con
los oidores, quizá
í^scuchú sus razones con
oficios
dalgo con un pleito homenaje,
deseada oportunidad, y propuso á la Audiencia que marqués del Valle fuese remitido á F^spaña para ser
allí
que
con
tan libre
pudiera poner en inquietud la tierra,
pados, galeras, fortalezas,
dieron al virey
oidores
tierra
poca gente de guardia sería de poco efecto y mucha
de fidelidad y obligación los
la
y cuando los oidores acabaron «Que había visto que ninguno
fuese
allí
que en poder de sus envidiosos
suerte, en todo caso,
la
y
gran serenidad
virey exage-
al
gran peligro que iba á correr
el
aquella
fuese el marqués del Valle.
pacificada
en caso semejante,
compromiso tan sagrado, presentáronse
don Martín y le pareciera negra ingratitud y especie de profanación manchar con la sangre del hijo derramada
conquistada
Consejo
al
de Indias.
pues ó bien porque
contrariarle le halagaba,
convencido de que los oidores procuraban siniestramente
y como
guarda
poco gusto, pero como no tenían razón fundada que
oponer y además sabían ya que no podían ser jueces
marqués del Valle
del lo
aun quizá
ni
influir
en los que
fuesen, no presentaron gran resistencia al acuerdo.
Tratóse entonces del modo que había de tenerse
para enviar
al
á salir por aquellos mismos días la
flota
general
del
Juan Velasco de Barrio, y se convino y pronunció auto para que el marques del Valle fuese llevado á San Juan de Ulúa, á su costa, y
allí
entregado en calidad de
preso al general de la flota para que éste al
Fucsímile de la firma de don Gastón de Peralta
acusado á Veracruz, de cuyo puerto iba
lo
debajo del pleito homenaje con la más segura guarda
de todas
Callaron los oidores,
'.«
y
el
marqués del
Valle salió para Veracruz después de haber prestado el
22 de febrero de 1567, ante
el
secretario Gordiano
entregase
Consejo juntamente con la causa que por la Audiencia
de México se de
caso
había formado; pero cuando llegó
le
ejecutarse
surgió una
esta disposición
el
^
grave
rlfv?W<í3^^'
/
El virey preguntó á
dificultad.
los oidores
que estaban
presentes quién de ellos se encargaba de la comisión de
marqués
llevar al
del Valle
á Veracruz,
w
y entonces,
alegando diferentes motivos cada uno de ellos, todos se excusaron, legal,
más que de
temerosos
de la mala voluntad
intento de sus parciales
No
podía confiarse
del
marqués y de algún
y amigos. el
porque estrecho parentesco
encargo le
al
alguacil
mayor,
pues muchos eran
marqués del Valle, y hacerle custodiar por numerosa tropa prestaríale ocasión de seduc-
los partidarios del
ciones y quizá de conseguir el intento
acusaba.
En
tal
de que se
le
él,
íirmu de Gordiano de Cusasuno
orden de Calatrava, pleito homenaje como caballero
hijodalgo al fuero de España, de partirse de su casa é ir
derecho á Veracruz, adonde llegaría
el
20 de marzo
para embarcarse en la nao de Felipe Boquín llamada la
Esierlina,
el
caso de
ir
ó
en otra que
el
general
le
señalase, en
acompañado de ¡u mujer, y yendo
embarcaría en la capitana
solo se
*.
embarazo, apeló don Gastón de Peralta
á un medio cuya eficacia sólo podían comprender los que, como
la
de Casasano y en manos de don Pedro Bui, caballero de la
unía con don Luís Cortés;
enviar poca escolta era imprudencia,
Facsímile de
responsabilidad
la
guardaban en sus pechos nobles y caba-
llerescos sentimientos,
y fué enviar
al
marqués
sin
más
' Informe dado por el virej', marqués de Falces, ó los jueces Conjuración pesquisidores en 6 de diciembre de 1567. — Onozco. del marqués del Valle, documenlo 11, púg. 411. ' Conjuración del marqués del Valle (citada), pe0R07.CO. cina 56.
—
—
MKXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Aun no
de Barrio á dar cuenta al rey de algunas cosas rela-
era partida la flota que debía conducir al
preso á España, cuando la Audiencia comenzó á urgir virey por
al
secuestro
el
esa
pero
via;
del
con
Valle
sería
de
el
irritar
lidad
El proceso seguido contra don Luis Cortés habíanle
condenando
al
cámara y
fisco
aplicándose
oidores
,
Valle á ser
reino, aprovechando
bienes á la
lo cual
querer
de
como
ser cierto el hecho
ción de todos sus bienes
mandado pintar
marqués del Valle escribió le
una carta en
al virey
el
que
la
decía que un hijo y una hija tenía pequeños; que en
Nueva España
los
dejaba por no exponerles á los peli-
gros é incomodidades de la navegación; que
morir en aquellos
aquella
niños
el
y era su voluntad poner amparo y protección de don
de
dole al
mismo tiempo que gobernase y lo
podía
travesía,
bajo
Gastón
en todo
él
Peralta,
á quien
que correspondía
marquesado del Valle.
confiaba,
les
al
le
encargán-
representase
estado y hacienda del
en algunos de los muros en
de
alzarse
Cavo
refiere
lo
prestos treinta mil combatientes
momentos de embarcarse para España
y
los
con
el
inquietud de los ánimos, para
la
y don Luis fué sentenciado definitivamente á servir á su costa al rey en Oran por diez años y á la confiscalos
,
agregaban como irrecusable prueba, pero que á
de la mayor audacia y maldad, que
En
aquella falta
marqués de Falces toda clase
el
revisión de aquella sentencia, quitó la pena de muerte,
^.
,
procedimientos
sus
inclusa la
sus
Peralta, en la
de
haciendo contra
del
Don Gastón de
del rey.
conveniencia
y
de acusaciones,
de la llegada del virey,
hermano del marqués
decapitado públicamente,
Muñoz
víctimas del visitador
,
pronto pagaron en
creyó necesarios para justificar su conducta y la lega-
camino del marquesado en Oaxaca.
fallado los oidores á pocos días
muy
La Audiencia y el virey escribieron largamente al monarca español, enviando el virey cuantos documentos
al
todavía en Veracruz, libre y en oportunidad de tomar el
hermanos Quesada que, por
los
oportunidad,
la
de previsión.
estando
determinación,
esa
patíbulo
el
entender á los
haciendo
cuan peligroso camino
oidores
haber perdido
pero sólo Espinosa lo aprovechó,
,
quedando en México
tiempo de proceder en
el
aun consiguió don Gastón de Peralta
detener aquella providencia,
marqués
tivas á la conjuración
marquesado del Valle,
del
alegando que era ya llegado
393
da muestra
virey tenía ya
el
lo
decían porque
el interior del
palacio había
y eso
,
virey grandes batallas con multitud
el
combatientes.
^
Pueril
acusación
leída en la historia, pero grave
aqueUa para
era
y peligrosa lanzada por
Audiencia contra un virey ante un monarca descon-
la
que gobernaba á tan remota distancia y á cuyos
fiado,
ojos
todo debía tomar colosales proporciones y princi-
palmente
que por tan autorizado conducto
lo
Además,
que
los servicios
que
oidores ponderaban
los
al
la tierra corría
rey habían prestado,
y
la
le
llegaba.
sus propios méritos, el
gran peligro
necesidad en que se encontraba
de un remedio enérgico, eficaz y oportuno.
marqués de Falces
El factor Ortuño de Ibarra, por cuyas manos debía
que no podía hacerse cargo del poder de don Martín
pasar la correspondencia del marqués de Falces, ganado
Cortés en
por los oidores, interceptóla impidiendo que llegase á
lo relativo
Contestóle
el
á sus bienes, pero que «en
lo
que
tocaba á sus hijos que
su destino y sólo dejó salir libremente la de la Audien-
que pudiese."
cia, con lo
él los tomaría y criaría lo mejor Noble rasgo habría sido este de don
Gastón de Peralta
si
á mancharle feamente no hubiera
venido la indigna intención que
le
guió al recibir aquel
y sagrado depósito de manos de un padre que en confiaba lo más querido de su corazón; pues el mismo
virey agrega en su informe á los jueces comisarios al referir este episodio: «Zo.v cuales (niños)
(omd
el
dicho
virey como rehenes y en seguridad de lo que fodia suceder. Si tal fué la mente de don Gastón al aceptar ^^
el
encargo de don Martín Cortés, cometió una acción
indigna de un caballero
;
si
esto lo dijo sólo para discul-
el
virey quedaba indefenso en la corte
de las calumniosas acusaciones de sus enconados enemigos.
Aquella intriga desleal tuvo
tierno él
que
sus autores, tanto
y receloso
más
éxito que deseaban
fácilmente cuanto era suspicaz
monarca
el
el
Las
español.
quejas
de
los
oidores, sus acusaciones contra el marqués de Falces,
preparativos del levantamiento, que tan detallada-
los
mente describían
,
su acalorado empeño en demanda del
pronto remedio, al mismo tiempo que la presencia en
España
del
marqués del Valle, acusado de tan grave
como traición
parse con los jueces pesquisidores y por alejar toda sospecha de connivencia con el marqués del Valle, fué
carta ó documento de don Gastón de Peralta explicando
un acto de cobardía que mancha su nombre y memoria,
ó
porque hay defensas que son más deshonrosas que
estrago en
el
delito,
al
rey, y la falta absoluta de toda
disculpando su conducta, el
todo causó
ánimo de Felipe
un verdadero
que creyó ya suble-
11,
patíbulo.
vado
El licenciado Espinosa, Pedro de Aguilar y don Pedro y don Baltasar de Quesada obtuvieron del virey
España,
permiso para
que se había echado mano cuando aconteció la grave sublevación de Pizarro en el Perú, el nombramiento
ir
á España en la flota del general Velasco
> Informe dado por el virey, marqués de Falcep, á los jueces pesquisidores en 6 de diciembre de 1567. Orozco. Conjuración del marqués del Valle, documento 11, pág. 411.
—
T.
II.
-50
—
al virey sí
no perdida para la corona la Nueva necesitando un ejército para sojuzgarla. ,
y
Entonces ocurrió
si
al
monarca
el
mismo expediente de
de jueces visitadores revestidos de omnímodas facul'
Cavo— Los
tres siglos
de México,
lib.
IV, púrrofo XXVIll.
MÉXICO Á TBAVÉS UK LUÜ
394
más
tades y escogidos entre los personajes
distinguidos
de esa comisión
desempeño
el
licenciado Jaraba, del Consejo Real;
el
Alonso de Muñoz
el licenciado
y
rey para
el
Consejo de Indias,
del
,
extendióse la cédula de su nombramiento y facultades
omnímodas en Madrid cáronse
en
Muñoz y
Nueva España, y aunque
para
seguida
Jaraba murió durante
navegación, ésta fué
la
Embar-
16 de junio de 1567.
el
para
feliz
que llegaron á México á principios
Carrillo,
de octubre del mismo año de 1567.
Era
guinario, que revelaba en su aspecto la dureza y per-
versidad de su
de
muestras
carácter;
casi
desagrado,
ceño; exigiendo para
viejo
el
rostro
saludo de quienes
el
siquiera el
som-
brero; altivo y cruel, no estaba satisfecho mientras no
El empeño en
tenía alguna víctima que sacrificar.
persecuciones los
más
redoblaba
su familia.
Desde su llegada á México hasta
ó
aumentaran
mes de noviem-
el
bre se ocupó Muñoz en instruirse de todos los procesos
que
la
Audiencia había formado con motivo de la con-
juración del marqués del Valle, muchos de los cuales se habían dado por concluidos por el virey.
El terrible
mandó encar-
visitador hizo revivir todos esos procesos,
en ellos encontró comprendidos y aun
mencionados; los hombres más principales y respetados de la
colonia
se
vieron reducidos
á
no
prisión;
se
actividad
y
las
inspiraba
le
muy
del palacio y de la ciudad;
capaces
fueron
contener
de
pronto las cárceles no
gran número
el
de los
acusados, y entonces mandó Muñoz construir violenta-
mente calabozos húmedos, fuertes,
causaban les
daba
tal el
pero
y malsanos,
oscuros
que se llenaron también
muy
pronto
que
y
horror, que un siglo después todavía se
nombre de su constructor.
procedimientos para arrancar á los
Secuestráronse los bienes del marqués del Valle,
sospechados
confesiones y denuncias que número de presos, en quienes pudiera
de sus hermanos, de sus amigos y de cuantas personas
el
parecieron sospechosas al visitador.
terribles
acusados
su
para regresar á España con
flota
conduciendo á personas de todas clases á las cárceles
sin tocarse
y
una
encontraban por las calles más que grupos de soldados
tenían que tratar algún negocio, y eso sin volver
él
muchas veces
allá
y avergonzado, se retiró
triste
adusto
con
un profundo respeto y acata-
sí
miento, dignábase apenas contestar
marqués de Falces á contestar
y dando siempre
á todos
recibía
salida de
allí la
celar á cuantos
Muñoz un hombre déspota y san-
visitador
el
el
El virey,
entonces de México para San Juan de Ulúa á esperar
doctor Luis Carrillo, alcalde de casa y corte, y
el
oon
rey y fuera
los cargos.
en la corte por su inflexibilidad y su energía.
Fueron nombrados por
al
S1UÍ.US
saciar su rabiosa sed de perjudicar
y
Los encargados de hacer
Nada
castigar.
las aprehensiones entraban
saña;
de noche á las casas para sorprender á las familias, y á la rojiza luz de los hachones de viento veíanse pasar
provocado la venida
por las calles los grupos de presos arrancados á esas
de aquel visitador funesto á la Nueva España, tembla-
horas del hogar y del seno de sus atribuladas familias.
había
para
monstruo
aquel
digno de compasión; los
oidores,
ni
respetado
virey era blanco de
el
de haber
culpables
ban en su presencia
sagrado
«no había hombre con hombre en
la
tierra
manera vivían todos, que no sabían, de
sí,
y de tal ni cómo
ampararse ni defenderse de tantas crueldades y nías," dice
Torquemada pintando
la colonia durante
ñero, bría
apenas
en
el
Su compa-
era una figura que se descu-
gobierno
el
tii-a-
espantoso cuadro de
gobierno de Muñoz.
el
doctor Carrillo,
el
como
diligente
y
dócil
instrumento del feroz y repugnante visitador.
Don Gastón de
detenidas por los
sido
oidores, recibió la noticia de la llegada de los jueces
armados causas
y de
venían
que
omnímodas
las
sin
,
comprender
haber
podían
resolución de Felipe
facultades
11.
absolutamente
motivado Vióse
de
aquella
que las
violenta
repentinamente desti-
tanto
Muñoz y
sin
cuidar
de
las
fórmulas
El
cruel tarea,
en
lo
que
en un saludo,
parentesco, extendía una terrible petición ó basaba un
cargo grave y capital.
Defendíanse apenas los acusa-
dos, desmayando ante la parcialidad de los jueces, y el
tormento venía en auxilio del
arrancando á la víctima denuncias falsas, hijas
mientos
de
hombres
con
tenido
para
dictar
cada
Contradijo el informe
una
de cuanto había hecho las
de
razones sus
que había
disposiciones.
Francisco de Sande, y Muñoz y Carrillo acordaron que el proceso se enviara el
fiscal
Muy Cristóbal '
y de
fiscal el
dolor
no más de cuyos
los
miembros
enero de 1568 fueron ahorcados
él relación
y fundándose sospecha, en una
en un vínculo de amistad ó
de 1567, haciendo en
explicando
indicio.
prodigaba las acusaciones,
ni motivo pudiera ser de
prueba del agua.
y
como un
por su parte, digno colaborador de aquella
fiscal,
sospechoso en su lealtad, y presentó un informe de su conducta ante los jueces comisarios el 6 de diciembre
gobierno
de la
tutelares
sentencia, lo que sólo podía recibirse
crujían en el potro ó
el
las
defensa, aceptando como prueba plena para dictar una
tuido de su elevado cargo y sometido á un juicio como
en
sustanciaban
Carrillo
causas con una rapidez espantosa, sin respetar términos legales,
palabra,
Peralta, ignorando que sus cartas
é informes, al monarca habían
comisarios
Entre
sociedad estaba aterrada y
la
;
í-vl
ni
los comisarios,
confesiones
atroces
desencajados
se estremecían convulsos con la
pronto comenzaron las ejecuciones.
de
Oñate
'.
y
sufri-
El 8 de
Gómez de
El proceso
de
Victoria y Oñate habíale
Este Cristóbal de Oñate dijo ser pariente del que fué goberla Nueva Guliciu. Llumábunle para distinguirle de aquél
nador de
eljoeen. Dice la sentencia pronunciada contra
él:
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS
Hé
comenzado Muñoz desde Madrid, en donde aquel acusado fué aprehendido; diósele
allí
tormento y confesó muchas
cosas de las que se retractó en México.
í^l
día siguiente,
395
aquí la razón,
originalmente asentada por
el
de la prueba de tormento que sufrió don
secretario,
Martín
«En
9 de enero, fueron decapitados en la plaza los dos her-
la
ciudad de México á siete dias del mes de
manos don Pedro y don Baltasar de Quesada después de
Enero de mil quinientos sesenta y ocho años
haber sido paseados en unas bestias de albarda por las
licenciado alonso
muñoz y Doctor
los señores
carrillo
luis
aviendo
calles públicas de la ciudad
visto este proceso que el Doctor francisco de sande fiscal
decía: «esta es la justicia
de su magestad
y con voz de pregonero que que manda hacer su magestad
á este hombre por traidor; mándanle degollar por
quien
tal
hace que
Don Martín
ello;
pague ^"
tal
Cortés,
el
bastardo, había por su des-
gracia quedado en la cárcel de las casas reales á merced
contra
sigue
Don martin
cortes preso
Dixeron que devian confirmar y confirmaron el auto y sentencia del tormento en esta causa dado y pronunciado en veynte dias del mes de noviembre del año pasado de mili e quinientos
y sesenta y
siete por el qual
en efecto
quisieron ejercitar todo el rigor del castigo que no podía
condenaron aquestion de tormento de agua y cordeles en cabera agena al dicho don martin cortes el cual
alcanzar al marqués del Valle ni á su hermano Luis.
mandaron
Muñoz procuró en vano que don Martín
pronunciaron y mandaron.
visitador
del
Muñoz y de su compañero, y sobre
él
hiciera confe-
siones que causaran la pérdida del marqués del Valle,
y
tióse
enérgica y
semejantes
con
el
,
pero
,
y
el
bastardo de Hernán Cortés resis-
constantemente á
los jueces comisarios
martirio lo que de otro
,
dar
declaraciones
creyendo arrancarle
modo no podían
obtener,
votaron la causa á tormento, diligencia que se ejecutó en las casas reales
el
8 de enero de 1568 en
día en que eran ahorcados
Gómez de
el
mismo
— Dos rúbricas. — — Juan martinez de qaualeta. "Notificación. — En ciudad de méxico á ocho dias
del
mes de Enero de
la
años yo
el secretario
mili e quinientos e sesenta
y ocho
yuso scripto ley e notifiqué
el
cual dixo que lo oya
dichos
señores
y que
testigo
haga
se
alonso
del
el
la voluntad de los
alguazil.
vallejo
qaualeta.
"Tormento.
—E luego sobre dicho dia mes e año
dichos señores licenciado alonso llo
«En el pleyto que es entre el doctor francisco de sande fiscal de su magestad acusador de la uno parte y xpoval de oñate preso en la cárcel rreal de corte desta cibdad de méxico rreo acusado de
auto
de suso contenido a don martin cortes en su persona
Victoria y Cristóbal
de Oñate.
y asy lo Pasó ante
efecto
my.
que por su gravedad permitieran volverse sobre la causa de don Luis
llevar a devida execucion con
muñoz y doctor
luis carri-
hizieron llevar al dicho don martin cortes a un aposento
de las dichas casas rreales y estando presentes
y
los
los
demás aparejos para
le
dar tormento
le
el
potro
fué aper-
la otra.
«Fallamos atentos los autos y méritos del proceso que por la culpa que resulta contra el dicho xpoval de oñate le debemos condenar y condenamos a que de la cárcel pública adonde está preso sea sacado cavallero encima de una bestia de albarda atados pies y manos con pregón público que manifieste su delito y Injusticia que se le manda hazer sea traido por las calles públicas acostumbradas de esta ciudad hasta llegar á la horca adonde mandamos sea ahorcado los pies altos del suelo hasta que muera naturalmente y le salga el ánima délas carnes y después de ahorcado sea descuartizado y puestos los cuartos por los camynos rreales que por nos bien visto fuere en execucion desta sentencia declarámosle mas en perdimiento de todos sus bienes aplicados para la cámara e fisco de su magestad y por esta nuestra sentencia definitiva juzgando asi la pronunciamos y mandamos con costas.— el licenciado alonso muñoz. el doctor luis carrillo. »Dada y pronunciada fué esta sentencia por los señores del consejo e comysarios de su magestad en la cibdad de méxico en siete dias de henero de mili e quinientos e sesenta y ocho años. juan martinez de Qaualeta.» Dice el testimonio de la ejecución de la sentencia de don Baltasar de Quesada: «En cumplimiento de la dicha sentencia en este dicho dia mes y año los dichos alguaziles de su magestad gonzalo muñoz e myguel de cantos e gerónimo de myeses hicieron sacar de la cárcel que por mandado de los dichos señores se hizo en estas casas reales donde estaba preso el dicho don baltasar de quesada y le hicieron poner en una muía de silla atados los pies y las manos con boz de pregonero que dezia esta es la justicia que manda hacer su magestad a este onbre por traydor mándanle degollar por ello quien tal haze que tal pague y en esta forma fué traido por las calles públicas acostumbradas hasta llegar a la plaga pública desta dicha cibdad y en un tablado que estaba hecho para el dicho efecto junto a la horca donde se acostumbran hacer tales justicias le fué cortada la cabega e quitada de los ombros e así fué executada la dicha sentencia de que yo el secretario yuso scripto doy fee estando presentes juan arias de rrivera y juan rroman escrivanos de su magestad e diego de monnegro vezino desta dicha cibdad. »Fué corregida con la sentencia original que en mi poder queda. Juan Martínez de (jaualeta »
—
—
cebido diga y declare la verdad y trato de rrebelion
ay en
que sabe cerca del
y lebantamiento que mas de
su magestad de
tierra contra
declarado
lo
en sus confesyones y
los
se hizo en esta
que a dicho y demás culpados que lo
dicho negocio y las culpas particulares de cada
el
uno dellos que a ocultado y dejado de dezir y lo que mas sabe y entiende cerca de lo susodicho con apercibimiento que no él
lo
haciendo se
le
dará tormento y
si
en
muriere o alguna lysyon rrecibiere en su cuerpo o
miembros sea a su culpa y cargo y no a la de los dichos señores el qual dixo que ya a dicho la verdad y no tiene mas que dezir de lo que ha dicho.
"Y
luego por mandado de los dichos señores juan
'
—
nauarro y pero baca desnudaron al dicho don martin
y juntos ambos brazos y apretaron con un cordel y cortes
y declare el
la
verdad y
lo
se les le
comentaron a apretar
fue apercibido que diga
que sabe cerca de
qual dixo que ya a dicho la verdad
lo
y no
susodicho tiene
mas
que dezir y aque a dios pone por testigo de su verdad.
"E
luego fue echado en
el
potro
y
escalera
del
dicho tormento y le fueron puestos seis cordeles dos a los
molledos de los brazos y otros dos a los muslos
y otros dos a
res de los pies
todos
los
y un cordel a los dedos pulgacomenzaron a apretar y apretaron
las piernas
y
se le
dichos cordeles y le fue
apercibido diga y
declare la verdad de lo que sabe cerca de lo que le a
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
396
sydo preguntado so las dichas protestaciones
qual
el
verdad y no tiene mas que
diio que ya a dicho la dezir.
luego por mandado de los dichos señores
fue
le
echado un jarro de agua de medida de un cuartillo y fue preguntado que diga
y declare
le
verdad cerca del
la
dicho negocio el qual dixo ya e dicho la verdad.
E
n
otro apercebimiento el cual dixo
mas que
«E
pasa cerca de
ya a dicho
lo
echó otro jarro de agua y se
le
y declare
que se
le
la
verdad y
a preguntado
el
"E
ya e dicho
la
verdad
le
me muera.
echó otro jarro de agua
ya
y
se le hizo
la a dicho
y que
luego se le echó otro jarro de agua y se le
sydo preguntado
el
mas que
a
dicho don martin
el
por constarles de sus enfermedades
muy malo
el
flaqueza y que
y
dicho tormento se lo mandaron
suspender para se lo rreyterar
si les
un tirano tan cruel y aborrecido que la Nueva corría gran peligro de perderse si aquel hombre
permanecía por más tiempo en comprendió
rey
el
cuan
pareciese e
mudar
Gastón
de
y desacertadamente, despojar
del
mando
condenándole
la
las consecuencias
de aquellas mal aconsejadas disposi-
ciones; urgía el remedio para la situación aflictiva de la
y
el
monarca comisionó á
antiguos oidores
los
Vasco de Puga y Villanueva, que destituidos por el visitador Valderrama se hallaban en Itladrid, para que
Nueva España encargados de llevar la orden al visitador Muñoz de que, dejando todos los negocios en el mismo punto en inmediatamente
embarcaran
se
Con gran secreto
sentencia contra don
á destierro
perpetuo
de
debiendo ser embarcado en la primera flota
que partiese de Nueva España, siendo á su costa los gastos de la escolta que le custodiara en
el
camino hasta
Veracruz, y condenándosele además en multa de mil
el real
para
acuerdo
España
le fuese notificado,
dilación alguna,
sin
después de habérsele
los comisionados en
avisos,
se
embarcaron para Nueva España
uno de esos navios que se llamaban
que más veleros que los demás de una
flota,
salían anticipadamente para anunciar en las colonias que la flota llegaría
próximamente, y en
los
puertos de la
metrópoli que la flota había llegado felizmente ó con averia en la colonia,
y que
salía
de
allí
ya de regreso.
cámara y
El viaje de Puga y Villanueva fué rápido; desembarcaron en Veracruz y subieron hasta México sin que
Seguían entre tanto las prisiones, las pruebas de
nadie hubiera podido apercibirse ni sospechar siquiera
ducados fisco
don
pero era necesario poner un término á
al virey;
saliendo de la ciudad tres horas
todas las Indias, el cual destierro debía cumplir so pena
de muerte,
contra
hecho la notificación.
^.n
El 20 de enero se dictó
la
enviaron
de dar dicho tormento este dia a obra de las nueve oras
Juan Martínez de Qaualeta
sido
se había
Orozco y Villalobos
se pusiera en camino para
ante my.
había
y cuánto mal
Peralta, y sin causa
que estuvieran cuando
— Dos rúbricas. — Pasó
Entonces
gobierno.
el
desacertada
hecho en creer tan fácilmente los informes que Ceynos,
en especial cada y quando bien visto les sea y acabósele antes de medio dia.
rey y á los
remedio á tan dura y
el
España
colonia,
dezir.
cortes enfermo e que a pocos dias que estuvo
estava fatigado en
le
qual dixo que ya a dicho la verdad
"Y en este estado por estar
Martín Cortés
escribiendo al
elección de los jueces comisarios
apercebió que diga y declare la verdad y lo que
y
lamentar los sucesos
pueblo
al
contentándose todos
colonia,
acerba situación.
era
otro apercebimiento el qual dixo que
tiene
la
Pero tantas quejas, tantas representaciones, llega-
no sabe mas.
y no
y mestizo de
ron á convencer á Felipe 11 de que realmente Muñoz
sacratísymo nombre de dyos que se duelan de
luego se
"E
español
con
entonces fué energía y virilidad
faltó
así,
ciertamente
que sabe y
la verdad.
que no diré mas de aquí a que
hacen, que de ser
las
qual dixo que
lo
el
le
luego se le echó otro jarro de agua y se le hizo
otro tal apercebimiento el qual dixo
y por
no tengo
que
ellos los
serían jefes antes de tener á quien mandar;
que
y vana
triste
caudillos brotan de las revolu-
los
señores de la corte para pedir
luego se
E
la e dicho
dezir.
apercebió que diga
n
ya
y no son
ciones,
dicen algunos
porque faltaba un caudillo;
porque
explicación,
lo
luego se le echó otro jarro de agua y se le hizo
riesgo de perderse la tierra;
pero la revolución no llegó á estallar, historiadores,
»E
my
más que entonces á
estuvo
y
,
la
una mitad de
la otra
ellos aplicables á la
á los gastos de justicia.
tormento y las sentencias de destierro, y de multas y de confiscaciones, y ya nadie, ni aun los mismos oidores,
su llegada,
se consideraban seguros
de las iras del funesto
comisionados se dirigieron á la Audiencia y mostraron,
sanguinario visitador, que apoderado del gobierno de
en acuerdo secreto, sus despachos é instrucciones á los
y
y
libres
colonia, desde que comenzó el proceso contra el marqués de Falces, era arbitro de la vida, la libertad
la
y
los
bienes de los desgraciados habitantes de
Nueva
1
indignación pública era terrible,
quizá
Proceso conirn don Mortfn Cortés —Onezco.-
pág. 228.
el
oidores.
que fué
mismo
nunca
Obra citado.
sigilo,
Grande fué
el
martes santo del año de 1568.
pero sin perder un momento, los
el
regocijo
de aquella novedad; ellos,
de éstos
como todos
al
imponerse
los vecinos
de la
colonia, aborrecían profundamente al visitador
y estaban y aquellas reales provisiones vinieron á calmar sus angustias y á presentarles una vengansa temerosos de
España.
La
Con
él,
de los desprecios y malos tratamientos de que objeto habían sido por parte de Muñoz.
Sin embargo, presen-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS tábase una grave dificultad:
todos los oidores conocían
y para ellos era un gran peligro notificarle la destitución y la orden para el
carácter rudo y feroz del visitador,
de la ciudad y del reino
salir
;
y tanto era
ascendiente
el
tan orgulloso en
la
menor
la
que
el
miedo
recogiendo
lo
crueldades y tan grande
sus
escuchar la notificación
ahorcar á quien se
mandase
visitador
el
que ninguno de
la hacía,
Audiencia
la
desempeñar aquel cargo, y hubo necesidad mismos Villanueva y Vasco de Puga se resol-
se atrevió á
de que los
viesen á afrontar la dificultad practicando ellos personal-
mente aquella las costumbres
la
,
como
ciudad en
la
orden de
término de tres horas, y que de valor tenía en la celda, salióse el
ocultamente del convento y de la ciudad, emprendió á pié
el
camino para Veracruz en compañía del doctor
Carrillo, acelerando
el
paso y ocultando
el rostro
temor de ser descubiertos y sacrificados por indignación de los vecinos de México
por el
la justa
á pocas leguas de
:
diligencia.
Muñoz, que procuraba ostentar siempre había
cadavérico,
y convulso, oyó
resistencia; lívido
abandonar
al
poder estaba trémulo,
para contestar, y perdiendo hasta la humana dignidad. No murmuró, no se quejó, no opuso
el terror
causaban
el
sin fuerza ni valor
que sobre aquellos ánimos ejercía Muñoz por
de que
397
el trato
y
de los grandes señores de su tiempo,
solían hacerlo los reyes
retirádose á pasar
,
semana santa en un convento, eligiendo
Domingo, en donde
En
y bien amueblada habitación.
el
de Santo
el
una cómoda
los frailes le dispusieron
templo
Avif?oJoí§:crc^u'tf^
O
visitador
el
había hecho colocar, en alto sobre un tablado, un gran sitial
bajo un rico dosel de terciopelo, á imitación de los
monarcas, y
divinos rodeado
á los oficios
asistía
allí
de su guardia de alabarderos; y sin tratar ni hablar
con nadie entrábase al convento por la misma iglesia tan pronto como terminaban las ceremonias del culto.
Los comisionados
Vasco de
Puga y Villanueva,
acompañados del escribano Sancho López de Agurto y del alguacil al
mayor de
la ciudad, llegaron
muy
de mañana
convento de Santo Domingo y se hicieron anunciar
con
Muñoz,
enviándole
á
no más con
decir
el
paje
de servicio que tenían asunto importante y grave que el paje no quiso entrarle el recado
comunicarle; pero
porque aun no se había despertado, y
que
tuvieron
Acostumbrado
visitador á tratar
el
tenían negocios con
nas personas
el
comisionados
los
mucho tiempo en
esperar
á
antesala.
la
cuantos con
él
mayor desprecio, supo que algu-
esperaban para hablarle, y no inquie-
le
tándose por eso, no se
dignó siquiera dedicar menor
FacBÍmile de la íirma de Sancho López de Agurto
tiempo del que solía á los cuidados de su persona.
Al
después de haber hecho esperar mucho á
fin,
Puga y á sus compañeros, quizá
de
la
el
la ciudad consiguieron los fugitivos
intención
la
de
hacer
más
salud
del
con
visitador;
mayor
unos caballos y en
ellos llegar hasta el puerto.
Cuando Muñoz
llegó á
en espera de un navio
el
Veracruz estaba todavía
allí
marqués de Falces don Gastón
de Peralta, y ambos se embarcaron en
el
mismo buque
manifestando
y juntos llegaron á presentarse al rey. Felipe II había tenido ya tiempo y datos suficientes para juzgar con
deseo de cortar toda ociosa conversación y
acierto á los dos gobernantes que llegaban de las Indias,
desdén contestó claramente
con
que preparaban, y comenzaron por
terrible la sorpresa
informarse
se les
Presentáronse humildemente los
permitiera la entrada.
comisionados,
Muñoz que
dio orden
algunas
éste
palabras,
el
Don Gastón
concluir cuanto antes con la importuna visita de aquellos
y
hombres.
recibido benignamente por el monarca, que escuchó con
Entonces Villanueva, sacando
reales extendiólas al
cédula de S. M. licenciado
y
secretario, diciéndole: notificádsela
las provisiones,
aumentando
y
— Leed esa
aquí mismo al señor
Muñoz.
la
de
Agurto
y á medida que en palidez
así
lo
demostró en su conducta.
agrado sus disculpas y
Muñoz encontró
al
le despidió satisfecho
rey
frío,
severo
apenas comenzó á murmurar algunas
Comenzó Sancho López
al
las provisiones
y
el
ella
la lectura
de
avanzaba iba
desconcierto del visitador,
concluirse la notificación, aquel
hombre tan
altivo
y
y
fué
tranquilo;
y desdeñoso, y
disculpas,
volvióle
Felipe II la espalda como marcada prueba de disgusto, diciéndole
mismo tiempo en tono de
al
reconvención: á destruir.
—
— Te
la
más acre
envié á las Indias á gobernar y no
El orgulloso visitador que esperaba recibir
MÉXICO Á TEAVKS DE LOS SIGLOS
398
en la corte grandes muestras de estimación y que soñaba
bondadoso se hizo estimar
haber
la tranquilidad los
alcanzado
méritos
relevantes
á
monarca, quedó como herido de un rayo palabras
terribles
de
Felipe
apoyado en
palma de
la
salió
mano derecha.
la
de aquel hombre funesto, que en
el
del
encontraron en
le
sentado en un sillón y con
aposento muerto,
del
ojos
escuchar las
Vacilante
II.
y á la miñana siguiente
palacio,
los al
su
el rostro
muy
ánimos de
recelosos con el recuerdo de
en breve y recobraron de México que
los vecinos
Muñoz temblaban á
de la llegada de un nuevo virey ó visitador.
noticia
Enríquez por
su
comprendió fticihnente
parte
aquella conmovida población necesitaba y dedicóse á dar
seguridad á los caminos, á proteger las comunicaciones
corto período de seis
con los ricos minerales de Zacatecas y Nueva Vizcaya,
y detener
profunda huella de horror y de aborrecimiento, que
otras tribus que aun combatían por el norte
el
transcurso de más de tres siglos no ha podido borrar
las invasiones de los chichimecas
Aun cuando extendióse rápidamente la noticia de que
Muñoz había
salido furtivamente
de la ciudad, y pocos momentos después de haber pasado
y más ó menos acertada
acontecimiento raras personas lo ignoraban, porque
nistraciones
nueva de
los minerales
anhelan ser los primeros y más diligentes en comunicarla.
La
ciudad estaba como de fiesta, alegres salían
y
,
pero tranquila
Seguían
locales.
y duda con razón, que más encarnizado perseguidor de españoles y criollos no había pisado nunca las playas de
rápidamente, y sin
el
de
,
de las admi-
la
con
Nueva
éxito
Galicia
salían constantemente
villas
ó
trabajo y actividad,
expediciones en busca
de minas, á explorar los alrededores, ensanchándose así el
estrépito
de las conquistas, los
y fronteras del vireinato. Por los mismos días de la llegada del virey Enrí-
de Muñoz puso otra vez
de la experiencia había sido terrible y no
El nuevo período de gobierno de la
podía ser perdida.
ciudad
limites la salida
gobierno de la colonia en manos de los oidores; pero
la lección
occi-
de la Nueva Vizcaya, y aumentando la población
los
y de donde
Nueva España. La destitución y
la
española en aquellas provincias, se fundaban reales de minas que eran centro de
la
el
no llegaban las
explotándose
de Zacatecas y otros en
como por un fausto acontecimiento de
sin
de
las provincias,
á las calles los vecinos y felicitábanse calurosamente familia,
y
alarmas que eso producía á impedir la marcha regular
el
caída ó de la muerte de un tirano todos
perturbaciones
las
México se comunicaran á
la
la
y de algunas
dente.
todavía.
destituido el visitador
que
lo
el fin
Tal fué
meses que duró su gobierno dejó en México una tan
En México
la sola
quez,
8 de noviembre de 1568,
el
mayor de Mazapil
,
el
teniente de alcalde
entonces recién descubiertas tierras de
las
emprendió un viaje en busca de nuevas minas,
mismos hombres que
y acompañado de diez y seis soldados y del escribano Pedro de Valverde, llegó hasta una laguna grande en
tantas y tan crueles perturbaciones habían causado á la
donde había algunas rancherías de indios y tomó posesión
Audiencia fué tranquilo, y no hubiera podido reconocerse en
aquellos
oidores
Nueva España con
sus intrigas, procu-
de aquella tierra, á la que llamó Nuevo México,
posible las
sangrientas heridas
nombre del rey y de
lo
hechas á la sociedad por
marqués
y la
el
los
los
su ambición y
rando cicatrizar en
calmando
á
poco á poco fueron
el visitador;
ánimos hasta dejar, de
la
conjuración del
del Valle, sólo el triste recuerdo de las víctimas
padrón de infamia en
arrasado terreno que ocupó
el
duró
gobierno de la Audiencia,
el
Audiencia de Nueva Galicia á
en la
que estaban sujetos Mazapil y sus autoridades; levantáronse las actas
miento \ y
correspondientes de aquel descubri-
nombre á
teniente Francisco Cano puso
el
y peñoles que encontró en las tierras de
los ríos, valles
su descubrimiento que nombró
casa del infortunado Alonso de Avila.
Corto tiempo
la
duda no fué
lo
Nuevo México y que sin que se llamó definitivamente «Nuevo
nombró por virey de Nueva España á
México n en años posteriores, porque muy común era en
don Martín Enríquez de Almanza, que tomó posesión
esa época la pretensión de todos los que hacían descu-
porque Felipe
del vireinato
II
el
5
La
de noviembre de 1568.
llegada
del nuevo virey á Veracruz fué señalada por un aconte-
cimiento importante.
Desde
el
año habían anclado en
la isla
de Sacrificios, inmediata al
15 de setiembre de ese
por
grandes que encontraban, y esto se observa
Enríquez reunió las guarniciones
el
desde las primeras relaciones que Francisco Vázquez de
Coronado dio
en busca de Cíbola y Quibiria. Las violentas invasiones de los indomables chichi-
puerto y al castillo de San Juan de Ulúa, unos navios
de piratas ingleses.
norte de llamar «Nuevo México» á
brimientos los pueblos
al ir
mecas, que atacaban las poblaciones españolas é inter-
de la fortaleza y de la plaza, y embarcándolas en los
ceptaban los caminos de México á Zacatecas
trece navios de la flota en que había llegado,
Vizcaya y
los piratas obligándoles
á retirarse
Apropiado gobernante
para las
circunstancias en
Prudente, ilustrado, práctico en
el el
monarca despacho
de los negocios, don Martín Enríquez por su carácter '
Cavo —Lo»
tres siylo.'
de México,
Iib.
aun
á
la
Nueva
Galicia,
,
á
la
Nueva
obligaron á los
vireyes y audiencias á fundar villas y colonias militares
'.
que México se encontraba, había nombrado español.
dio sobre
IV, párrafo
30.
que después,
cuando se establecieron
fronteras del Norte con reducido
tomaron
el
en
las
lejanas
número de soldados,
nombre de presidios, no por estar desig-
nados para lugar de castigo de criminales, sino en '
Documentos inéditos de ludias, lomo XIX,
prtg. 633.
el
MÉXICO Á TEAVÉS DB LOS SIGLOS sentido de colocarse
avanzadas para
la defensa
El
de la
don Martín
virey
Enríquez
muy
informó
se
pronto de las depredaciones de los chichimecas y dispuso
tierra.
Así se había paulatinamente poblado el territorio á
Para
través del cual pasaban esos caminos.
chichimecas
1552 hasta
desde
,
1555
el
alejar á los
cacique
don
que se establecieran presidios en
camino de Zacatecas,
el
señalando como por más peligroso para los viajeros y
comerciantes los puntos de Ojuelos y Portezuelos,
pero
Nicolás de San Luis Montañés, acompañado del cacique
antes de que pudiesen construirse esos fuertes llegó á
don Fernando de Tapia y de otros amigos suyos todos
México
de Jilotepec, había conquistado Querétaro y fundado las
la tribu
villas
de Santiago de Querétaro y de Acámbaro; esta-
blecióse á poco, dependiendo de Jilotepec,
población en Eío,
y en 1554 dos
las
"llano de Kuano,
el
Felipe
una pequeña
que fué San Juan del
virey don Luis de Velasco estableció
el
que
villas,
"
tanto
y San Miguel
el
llamadas
prosperaron,
Poco
Grande.
muerte de don Luis de Velasco,
antes
virtud de un mandamiento de la Audiencia de la
Nueva
Libróse para
ello
de los cuachicMles
mayor
al alcalde
El virey envió contra
.
ellos
Juan Torres
del partido de Guanajuato,
de Laguna, con algunas fuerzas de milicia de su jurisse determinó á salir á
cam-
paña con buen número de soldados de México.
Esto
dicción
y
mismo virey
el
acontecía en 1570 ^
Retiráronse los enemigos y
de la
año de 1563, en
el
Galicia, se pobló la villa de Lagos.
muy
San
una irrupción por aquel rumbo de
noticia de
la
virey
el
á la
volvió
dejando establecida una línea de presidios para
capital,
defensa del camino,
entre
los
Concepción de Celaya y una
cuales
villa
contaron
se
la
de San Felipe que se
señor Hernando de
fundó cerca del lugar en que hoy está la ciudad de San
Martel, alcalde mayor de los Llanos, y firmáronlo en
Luis Potosí, amurallada y con fuerte guarnición, pero
el
mandamiento
Guadalajara
al
magnífico
15 de enero de 1563 los oidores licen-
el
que ya en
La
ciado Alonso de Oceguera, el doctor Morones, el doctor
Alarcón y
el
secretario
Alonso Sánchez,
marzo del mismo año Martel, ante
el
y
el
31 de
escribano Juan
de Arrona, tomó posesión del terreno, puso una cruz, trazó el pueblo,
señaló sitio para la iglesia
solares para las
casas reales y del
que
la villa se llamase
plaza y
y Consejo, mandando
de Santa María de los Lagos
—
'.
' BEAUMu^T. Crónica de la prooincia de San Pedro y San Pablo, \>b.U. cap. XXX. Dice el acta de posesión: «En los Llanos de los Zacatecas, que es en los chichimecas, cerca de unos lagos que en lengua de indios se llaman Pechititan, en postrero día del mes de marzo de 1563 años, el muy magnifico señor Hernando Martel, Alcalde Mayor de los dichos Llanos y juez de comisión por su Magestad, y en presencia de mi el escribano y testigo de juso escritos dijo Que él viene á poblar el pueblo que se llama Santa María de los Lagos, como se manda por la comisión de los muy magníficos señores Oidores, Alcaldts mayores del Nuevo Reyno de Galicia de esta otra parte contenida, en cuya jurisdicion se incluyeron los dichos Llanos y término dichos; y no obstante que los dichos términos son del dicho Reyno están en la posesión de ellos, y por el dicho reyno se usa y ejerce la jurisdicion civil y criminal, y otros aprovechamientos que á mayor abundamiento, continuando la dicha posesión en el dicho sitio, cerca de un rio que sale de los dichos lagos, puso una cruz y trazó el dicho pueblo y le señaló sitio, iglesia y plaza, y solares para casas y calles; y así mismo señaló un solar para casa de su Magestad, y otro solar ó casa de Consejo de dicho pueblo, que se ha de llamar y mandó se llamase, la Villa de Santa María de los Lagos, y en la plaza de ella se puso una cruz y cerca de la dicha plaza (en un alto) se puso una noria; y los dichos solares se empezaron a edificar, y ciei tas caballerías de tierra y huertas que se dieron á ciertos vecinos que en la dicha villa poblaron, las empezaron ú labrar y cultivar, y están y se quedaron en la dicha posesión. Todo lo cual se hizo y pasó quieta y pacíficamente, y a lo que yo, dicho escribano, doy fe. Testigos fueron presentes, á lo que dicho es, el bachiller Valadés, Alonso Mazias y Paso ante Diego de Vivar, y Juan i ' Malaga Hernando Martel Después de lo susomi, Juan de Arrona, escribano nombrado. dicho en la dicha Villa de Santa María de los Lagos, yo el escribano susoescrito doy fe: que continuando la dicha posesión y población de la dicha villa, en los dichos solares que se señalaron y dieron á los vecinos que á ella vinieron á poblar, se han fecho y labrado veinte casas, las cuales dichas casas están labradas, y otras empezadas á hacer; y asi mismo en la dicha villa esta fecha una iglesia, en donde se dice misa y se celebran los oficios divinos, cuya advocación es Santa María de los Lagos; y porque de ello conste, y por mandado del Señor juez, di la presente, y doy fe que es y pasa como de suso dicho va dicho hasta hoy, (res dias del mes de Mayo de 1563. — Pasó ante mi, Juan de Arrona, escribano.» ;
:
—
—
=
el siglo
siguiente estaba abandonada
'^.
tranquilidad que se había restablecido en México
después
de
perderse
al siguiente
salida
la
Muñoz,
de
estuvo á punto de
año de la llegada del virey ocasio-
nándose una nueva perturbación del orden con motivo
Acostumbraban
de una ceremonia religiosa.
canos de la parroquia de San José procesión un día
María
llegar la procesión
la
Redonda. El año de 1569,
una
á la calle de la Acequia,
tropa de clérigos salió á estorbar
paso á los
el
encendióse
la
disputa;
frailes,
Negáronse
ordenándoles volviesen á su convento. franciscanos;
anualmente en
de la festividad de la Virgen á la
iglesia llamada Santa al
ir
los francis-
de
las
los
palabras
y tomando por sí la demanda los indios que acompañaban á los religiosos, comenzaron á pasaron á las obras
,
llover piedras sobre los clérigos haciéndoles huir;
dieron á la novedad muchos españoles
y
criollos
,
acu-
inten-
tando mediar entre los eclesiásticos y hacer retirar á
pero éstos, sin atender á respetos, dieron
los indios,
también sobre
ellos
,
con
lo
que muchos salieron heridos
en ambos bandos.
El virey envió tropa á calmar aprehender á cuatro de
ban
la procesión,
el
tumulto y mandó
los alcaldes indios
que acompaña-
pero entonces los naturales, instigados
como es de suponer por
los franciscanos, se alborotaron y comenzaron á pedir á sus alcaldes unos, y otros en gran
número á presentarse en
las
cárceles
denunciándose
Don Martin Enríquez, prudentemente, mandó
culpables.
poner libres á los alcaldes y sobreseer
la
causa,
no
pareciéndole que por aquello debía comprometerse la paz pública.
Durante >
Cavo.
— Los
Vbtancourt. cap.
el
gobierno del virey Enríquez celebraron tres siglos
lib. IV, par. XXXH. tratado de la ciudad de México,
de México,
— Teatro Mexicano,
II.
—
Orozco y Berra. Apuntes para la historia de la Geografía en México, cap. X. '
MBXICO A TRAVÉS DE LOS SIOLOB
400 en México
los
españoles,
el
quincuagésimo
de Xicotencatl; acostumbrados
muy
más
lucida solem-
dumbre, danzaban alegres
son del teponaxtle para
en 1571,
aniversario de la Conquista, y fué la
al
pronto á la servi-
encomenderos, mientras
nidad que se había visto hasta entonces; extremáronse
divertir á los
en sus demostraciones de regocijo
presidios establecidos por los vireyes
los
ya de su perdida libertad, festejando derrota.
Medio
siglo había bastado
indios, olvidados
el
recuerdo de su
para hacer olvidar
á los mexicanos y tlaxcaltecas los heroicos esfuerzos de
Cuauhtemoc y su trágico
fin,
y
la
ignominiosa muerte
y Enríquez,
y por
la
Audiencia
los fuertes y los Mendoza, Velasco
de Nueva
Galicia,
bastaban apenas para detener las vigorosas y repetidas insurrecciones de los tenaces é indomables chichi-
mecas.
CAPÍTULO XXXVJII LA INQUISICIÓN
—
—
Presenta al virey y á la Audiencia sus despachos. Publicase el pregón citando el primer inquisidor Moya de Contreras. Juramento del virey. juramento del Santo Oficio. Lectura pública de las instrucciones y juramentos de la Inquisición. Cómo fusron nombrados inquisidores Vejez y enfermedad del arzobispo Montúfur. Publicación del edicto general del Santo Oficio.
Llega ú México
para
—
—
el
—
—
Moya de Contreras y Cervantes. — Viaje de los inquisidores. — Muere Cervantes en el mar. — Ligera noticia del origen de la Inquisición. — Primeros delegados del Papa como inquisidores. — Los abades cistercienses y santo Domingo de Guzmán. — Cuarto concilio de Letrán. — Los dominicos facultados como inquisidores. — Milicia de Cristo y familiares de la Inquisición — Fúndase la Inquisición* general de España. — Ordenanzas de la Inquisición. — Compilación de Torquemada. — Compilación de Valdés. — Instrucciones y formularios en la Inquisición de México. — Modelo de procesos. — Inquisidores generales de España.— Primeros comisarios y delegados de la Inquisición en México antes del establecimiento tribunal. — Fray Martin de Valencia. — Fray Tomás Ortiz. — Fray Domingo de Botanzos. — Fray Vicente de Santa María. — Fray Juan de Zumárraga. — El licenciado Tello de Sandoval — Juicio acerca del Saíito Oficio. — Sus constituciones. — La muerte en la hoguera. — El secreto en Santo Oficio. — El tormento — Tormento de doiía — Cárceles. — Secuestros. — Libros prohibidos Francisca de Carvajal. — Sentencias. — Insignias de los reos que salían á un auto de — Extensión de la jurisdicción del Santo Oficio. — Comisarios y familiares. — Carácter del fiscal. — Competencias y concordias. — Los indios no estaban sujetos al Santo Oficio. — Conclusión. Autos de
el
fe.
fe.
En
el
año de 1571 llegó á México
"Sepan todos
doctor don
el
y moradores desta ciudad
los vecinos
Pedro Moya de Contreras, nombrado inquisidor mayor
de México y sus comarcas como
de Nueva España y comisionado para establecer en ella
de Contreras, Inquisidor Apostólico de todos
el
Santo Tribunal de la Fe, conforme á las constitu-
ciones vigentes
y á
las expresas instrucciones
bido había del rey Felipe 11,
España,
cardenal
el
licenciados
Soto
que formaban Presentó
Enríquez y á que
en
el
el
el
y
de los
Consejo de la Inquisición. al
mandaba
27
se
tribunal el ,
prestase
todo
22 de octubre
y conforme á
Martín
auxilio ;
y
al cabildo
sus instrucciones hizo
publicar un pregón solemne que decía
los
rey-
nos de la Nueva España, manda que todas, y cualesquier persona, assí hombres como mugeres de cualquier
y condición que sean de doce años arriba vayan domingo primero que viene, que se contaran cuatro
calidad, el
de este presente mes de Noviembre, á
la Iglesia
':
fee
que en
mayor
Sermón y Juramento de la ha de hacer y publicar, so pena de mayor. Mándase pregonar públicamente
ella se
excomunión
para que venga á noticia de todos
'.«
Dióse este pregón siete veces en las principales calles
y plazas de México en
noviembre, yendo en
la
tarde del viernes, 2 de
comitiva
la
el alguacil
Santo Oficio, Francisco Verdugo de Bazán, '
Moya
Señor Doctor
desta ciudad á oyr la misa,
virey don
Audiencia sus despachos y las cédulas
la
rey
Espinosa,
de
Ovando y Vega de Fonseca,
Moya de Contreras
respeto al nuevo eclesiástico
don Diego
Salazar,
que reci-
del inquisidor general
el
«Cuando fueren puestos inquisidores de nuevo, en alguna
diócesis, ciudad ó villa ó cualquier otro partido donde basta aquí no es hecha inquisición sobre el dicho delicto de la herética pravedad
yapostasía: Deven los dichos inquisidores después que en el dicho su partido ovieren presentado la facultad e poder que llevan pura hazer la dicha inquisición al perlado y cabildo de la yglesia principal ó á su juez, y así mismo al corregidor y regidores de la tal ciudad ó villa, y al señor de la tierra, si el lugar no fuera realengo, hazer llamar por pregón todo el pueblo, y así mesmo convocar el clero para un dia de fiesta y mandar que se junten en la yglesia cathedral, ó en la mas principal que en el lugar oviere á oir sermón de la fé: el cual tengan manera que se haga por algún buen predicador ó lo haga qualquier de los dichos inquisidores como mejor vieren explicando su facultad y poder y la intención con que van: en tal manera que en el pueblo se de sociego y buena edificación, y en fin del sermón deve mandar que todos los fieles cristianos alzen las manos poniéndoles delante una cruz y los evangelios para que juren en favorecer la santa inquisición y á los ministros della, y de T. II. -51.
Pedro de
los Eíos, el receptor
testigos
Gaspar Salvago
Juan de Saavedra,
á
,
mayor
Pedro de Arriaran y
Silvestre
quienes
del
el secretario
Espíndola y
los
don
acompañaba una gran
no les dar ni procurar impedimento alguno directe ni indirecte ni por cualquier exquisito color, y el dicho juramento deven de mandar recibir especialmente de los corregidores y otras justicias de la tal ciudad ó villa ó lugar, y deven tomar testimonio del dicho juramento ante sus notarios » Instrucciones hechas por Torquemada, párrafo I. ' Los datos de la fundación de la Inquisición en México los he tomado de un expediente manuscrito original que existe en mi poder y lleva este título: Autos que se leyeran ¡¡ hicieron, en la Iglesia Mayor de esta ciudad de México el dia que en ella fué jurado y recibido el Santo oficio de la Inquisición de esta Nueca
—
España á
i de
nociembre de
1571 años.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
402
multitud de personas de todas las clases sociales, atraída por la novedad y por petas,
chirimías,
muchas de
las
ruido (jue causaban las trom-
el
que
atabales
sacabuches y
tocaban
altar en
de la
fe,
un
Bonilla con el estandarte
sillón el licenciado
que era de damasco carmesí con una cruz de
dorada, y se comenzó
plata
á
decir
misa mayor,
la
personas que seguían á la comitiva; pues
durante la cual, después del sermón que predicó fray
de aquella ceremonia asen-
Bartolomé de Ledesma, y antes de alzarse la hostia,
del texto de la descripción
tada por el secretario Pedro de los Ríos, se deduce que
subió al pulpito el secretario Pedro
esos músicos no iban de oficio, sino tañendo sus instru-
principio á la lectura por la provisión de Felipe II para
mentos voluntariamente para contribuir
al
mayor
luci-
que se dieran
Santo Oficio
al
de los Ríos y dio
auxilio y favor del
«el
brazo real," después las notificaciones de esas cédulas
miento y solemnidad del acto.
al virey, audiencias, cabildos eclesiástico
Facsímile de Facsímile de
la
ile ia
El domingo 4, día citado para
lectura de las
la
instrucciones y juramentos del nuevo tribunal
,
salió
de
Moya
las casas destinadas para la Inquisición
el
de Contreras, llevando á su derecha
virey Enríquez
al
doctor
y á su izquierda al oidor Villalobos, que era entonces los oidores
Puga y Víllanueva, conduciendo
los
Ríos,
secretario,
el
Inquisición
alguacil
Santo
Pedro de
fe.
mayor Verdugo de
Leyóse en seguida
la mitra.
de don Pedro
Inquisidor
Moya de
licenciado Bonilla, en México,
bre, prometiendo usar
guardar
la
el título
Contreras,
mento que éste había prestado ante
el
promotor
y rectamente de su
fiel
de ese
el
de
jurafiscal
tarde del 26 de octu-
secreto requerido en aquel tribunal,
el
las notificaciones
oficio
y
y luego
título.
Procedióse acto continuo á la ceremonia del jura-
al licenciado
fiscal del
estandarte de la
el
el
Delante del inquisidor iban
Alonso Hernández de Bonilla, promotor Oficio, que llevaba
la
Inquisición
gobernador de
decano de la Audiencia.
al
firma del licenciado Vega de Fonseca
Del Consejo de
firma del licenciado Francisco de Solo Solazar Del Consejo
la
y secular y
mento. el
Leyó Pedro de
doctor Pedro
los
Ríos
por
el edicto,
el
Moya de Contreras mandaba que
los presentes jurasen
cual
todos
no admitir ni consentir entre
sí
^ ^¿^^3^^0^j7sf/2So
/ Facsímile de la firma del licenciado Juan de Ovando Del Consejo de la Inquisición
Facsímile de
la
firma de Pedro de los Ríos
Primer secretario de
Bazán y
el
dores de la ciudad, precedidos de los maceros, y abrían la
marcha
sidad,
los doctores
cuyos
procesión.
la
Inquisición de México
receptor Arriaran, caminaban entre los regi-
y demás individuos de
bedeles
Al llegar
la
iban
frente
al
de
la
la
solemne
ter,
Moya de Contreras con
cruz alta, y fuera ya de la puerta del templo,
el
cabildo
eclesiástico y las tres órdenes de San Francisco, Santo Domingo y San Agustín.
Entraron todos reunidos en inquisidor en el lado derecho,
sino
á éste todo
comitiva cerca de la Catedral,
salieron á encontrar al doctor
herejes,
Univer-
la iglesia; colocóse
el
y junto á las gi-adas del
el
denunciarlos al Santo
Oficio,
prestando
favor y ayuda que pidiese y fuese menes-
cuyo edicto terminaba con estas palabras:
todos ansí lo prometemos y juramos,
si
«digan
ansí lo hicié-
redes Dios nuestro Señor, cuya es esta causa, os ayude
en este mundo en
el
cuerpo y en
donde más habéis de durar, y lo
que Dios no quiera,
él
si lo
os lo
el
otro
en
el
alma
contrario hiciéredes,
demande mal y
cara-
mente, como á reveldes que á sabiendas juran su santo
nombre en vano y digan todos, Amen.n
403
MK.XICO A TUAVHS DE LOS SIGLOS
Cuando todo
el secret-.irio
que llenaba completamente las naves de
el pueblo',
la iglesia,
l"yó la fórmula del juramento,
hombres, mujeres y niños levantaron
la
mano
derecha y gritaron en coro: «si juro." Entonces bajó del pulpito Pedro de los Ríos y llegóse á una mesa cubierta de
terciopelo
carmesí,
que estaba
entre los
tí'^^
eos
reí
7te££^ yj£osji^¿eíe "-vJiosén'.í^cet Jz:«^«/i<í^í-a::.«>¿y.¿^zW^s«A
L
Úb2ema>téí>yaa^en
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^/^ ^áJf^^i>u¿ís^i¡2a£MS pte£e.
suiíut^í>i
y^ñ^'
£ijrt.-
I
orTmm^a^o lí^^y-^^^^% .
me
,
.
Céilula de Felipe II
asientos del cual
cruz
virey
y
el
inquisidor,
y
encima
de
la
había un misal abierto en los evangelios y una
de
plata.
Bonilla con
el
Acercóse
también
estandarte de la
fe.
dose
en pié y colocando su mano derecha sobre
evangelios,
escuchó la fórmula que leía
el
los
secretario,
licenciado
diciendo:
"Jura á Dios todopoderoso, y á Santa María
El virey, ponién-
su madre
y á
allí
el
,
la señal
de la cruz y Santos evangelios,
404
MÉXICO A TlíAVKS DE LOS SIGLOS
como bueno y
fiel
favor, ayuda,
y defensión de nuestra santa
y de
cristiano de ser ahora
Santa Inquisición
la
y siempre en fé católica,
y ministros de
debía publicarse por los inquisidores
mento y en
el
mismo acto un
día del jura-
el
«un término
edicto dando
y
de gracia con treinta ó cuarenta dias, como mas vieren,
de la favorecer y ayudar, y de guardar y hacer guardar
para que todas las personas asi omes como mujeres, que
sus esempciones, e inmunidades, e de no encubrir á los
se hallen culpados en cualquier pecado de herejía, ó de
herejes, enemigos della, e de los perseguir
apostasía, ó de guardar ó hacer los ricctos y cerimonias
oficiales
,
ella
y denunciar
á los Señores Inquisidores que son ó fueren de aquí
y hacer que se cumpla
adelante, y de tener y cumplir
todo lo contenido en
en
él se
dicho edicto de juramento según
el
contiene.» el
virey, y el secretario tomó
mismo juramento á
el
regidores,
que
lo
los
oidores y á los
prestaron también en nombre de la
Publicóse después solemnemente el edicto general
de gracia.
Conforme á
prevenido en la tercera de
lo
Instrucciones del Oficio de la Santa Inquisición
por fray Tomás de Torqtiemada,
liciúas
cerse en una provincia ó ciudad
el
al estable-
tribunal de la
Iniciales de las Instrucciones de
Arreglándose
don Pedro Moya
en
treinta ni cuarenta días,
mada,
y
sino sólo seis,
mayor, pormenorizando
y prohibiendo á
como previno Torque-
esto bajo pena de excomunión los delitos
y casos de denuncia
los confesores absolver
Con
lo
á penitente que
hubiera comunicado al
esta lectura terminó
la
ceremonia
y quedó establecida la Inquisición en Nueva España día 4 de noviembre de 1571.
A
esta
solemnidad no
concurrió
el
el
cualesquier que sean contrarios
que vengan á manifestar sus
término; y hasta en asegurando que todos aquellos que vernán con
buena
y arrepentimiento á manifestar sus
contrición
errores
todo lo que saben enteramente y se les acor-
y
dare cerca del dicho delicto asi de
mesmos como de
si
ninguna notificación
,
y sus enfermedades no
porque su le
error serán recebidas caritativamente queriendo adjurar los dichos errores.
muy avanzada edad
permitían tratar ni entender
ocupados por los
(sin
acordó la fundación del tribunal de la
para
cuya comisión
doctor don Pedro
el
Bustamante, á quien Felipe
año de 1569 por
Tí
el el
ciudad de los Reyes á fines de 1568, y en
ni
fe
Moya de Contreras, y
al
en México,
monarca enviar
el
al
inquisidor que
licenciado Cervantes,
canónigo de la iglesia de Canarias.
El
inquisidor
general,
cardenal de Sigüenza carta el 3
,
don
Diego
Moya
escribió á
de Espinosa,
de Contreras una
de enero de 1570 noticiándole la determi-
nación real y diciéndole que tendría por salario tres mil
Excusóse Moya de admitir
Moya
aceptó el
nombramiento;
en
cuanto
á
Cervantes no hubo dificultad porque convino inmedia-
Embarcáronse en Sanlúcar de Barrameda
inquisidor
Pedro de
los
Cristóbal
Rondón,
1569 se
encargo pretextando que
,
Perú
la
el
y además tenía que mirar el modo de casar á una su hermana doncella, que vivía en un monasterio. Insistió el inquisidor general, y no pudiendo ya padecía asmas
doctor
nombró inquisidor de
determinó
era de la ciudad de Murcia,
tamente.
Nueva España
y que sus bienes no serán tomados delictos que assi confessaren.»
fecha ni lugar de la edición)
después obispo de Oaxaca.
antes que en
serán dadas penitencias salu-
ni cárcel perpetua
resistir
Inquisición había sido establecida en
les
dables á sus ánimas e que no recebiran pena de muerte
en negocio alguno, y gobernaba la mitra fray Bartolomé de Ledesma, de la orden de Santo Domingo, que fué
La
E
pesos y además una prebenda en la iglesia de México.
arzobispo de
México, fray Alonso de Montúfar, ni se entendió ya con él
otros
errores ante ellos durante el dicho
Torquemada
de Contreras, pero no concedió
sabedor de algo de aquello no
Santo Oficio.
fe.
á esta instrucción publicó su largo
edicto él
ó
otras cualesquier personas que hayan ca5'do en el dicho
ciudad.
las
,
á la religión cristiana:
fin del,
«Sí juro," contestó
en seguida
de los judíos
Contreras,
el
fiscal
Bonilla
y
el
el
secretario
Ríos en una nave que era del maestre
noviembre de 1570.
y
se
dieron
á
la
vela
el
13
de
Es probable que Moya de Con-
405
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS en ese viaje á recoger á su compañero
treras haya ido
Cervantes á Canarias para llegar juntos á
el licenciado
Nueva España, pero el
Cervantes murió en
licenciado
el
mar, á poco de haber
de la
salido
de Cuba,
isla
el
en la historia
Dificil es encontrar
Inquisición, porque su establecimiento
origen de la
el
y
el
gran poder
de que llegó á disfrutar en los siglos xvi y xvii fueron
de las circunstancias y sobre todo del
,
empeño de
lento pero constante
extender
los
inquisidores,
para
para hacerle
limites de su jurisdicción,
los
poder secular, con
tigo por el
la
fuego,
el
eficazmente por
el
Papa á
porque
obsequiaron las órdenes de los delegados para perseguir
á los herejes, pretextando que se
quiso exigir
con
de
principios
los
la
fe
y aun el castigo de los culpables ó responsatoma, como algunos autores lo han hecho, por
monje Pedro
el
de los tres delegados
que iban á
la conquista
y como
de la Tierra Santa, concedió,
bles se
á cuantos tomaran parte en aquella empresa,
tribunal
de la Inquisición,
indudable
es
que esa historia tendrá que remontarse hasta los prime-
pues antes de la conversión
ros siglos del cristianismo,
de Constantino ya la
excomunión
que
la
cación
existía en la Iglesia primitiva, si no
con
todas las
acompañaron en de los
la
con
fieles
ceremonias
Edad Media,
y fórmulas
sí la
que en algo se habían
los
apartado de las reglas ó de la doctrina de
Comenzaron después
los
incomuni-
la Iglesia.
emperadores, cuando
el
cris-
tianismo fué ya la religión del Estado, á decretar penas
severas contra los herejes, penas que los mismos orto-
doxos tuvieron que sufrir, Nestorio,
después de
la
herejía
de
cuantas veces los señores de Constantinopla
Arnaldo, abad del Cister, legado del Papa,
sarracenos.
nombró á doce abades de
Guzmán y
cistercienses, á santo
que predicasen aquella cruzada, procurasen de infieles, y
brazo secular para mayor castigo y escarmiento. jueces
tomaron
delegados
empeño
con
que
en
perecieron
de
establecido
una
Pero aun n@
llamas.
las
manera
su carácter
y
sus
obligaciones jerárquicas
como por
siempre
casi
en
causas
de
y juzgaron esto no puede
inquirieron
delegaciones de los pontífices,
Pero
fe.
este
definitiva
muy
al contrario,
en
el
quedó
modo de
cuarto concilio de Letrán, cele-
mismo Inocencio ni,
decretaron conde-
desempeño de todo cargo
heresiarcas y
y
juzgar á los herejes por delegación directa del Papa,
de Alemania, publicaron también leyes terribles contra los
Estos
misión
su
entregaron al poder temporal gran número de personas
naciones terribles contra los herejes,
tanto por
la reducción
de no conseguirlo los hiciesen entregar al
y pretendieron hacerla prevalecer. Los reyes cristianos de Francia y de España y los emperadores herejes, y los obispos,
Domingo
á otros eclesiásticos, comisionándoles para
brado por
los
mismas
las
indulgencias que á los cruzados que peleaban contra los
tomaron aquella doctrina por la verdadera del cristianismo
tratara de
se
si
los
del
Papa,
canonizó á Pedro de Castronovo y publicó
la cruzada contra los herejes;
cristiana
orígenes
del
mucho de Raimundo de Tolosa y fué muerto
in
Paulo
de la existencia de doctrinas y
impedían las guerras
lo
que tenían que sostener, y
intestinas
los reyes.
conformes
de Francia.
los reyes católicos
señores feudales de Provenza y Narbona no
los
por los albijenses.
no
recomendados
y
pontificias
Aquella misión produjo pobres resultados para la Iglesia,
de Castronovo, uno
prácticas
el
facultades
de
independiente del poder temporal y para afirmarla sobre expresas y amplias concesiones de los pontífices y de
Si la averiguación
de la pena
la aplicación
anatema sobre su nombre y confiscación de todos sus bienes. Para esto fueron
de muerte por
investidos
día 26 de julio de 1571.
obra del tiempo
que se mantuviesen contumaces, su excomunión y cas-
bienes,
de
el
excomuniones,
todos
eclesiástica,
mento de
y
si
confiscaciones de
absoluta para el
inhabilitación ó
comisión pública, privación
derechos civiles,
los
se
negación de sepultura dispensa del jura-
eran soberanos,
fidelidad á sus subditos
y derecho de conquista
en sus tierras á otros soberanos ó señores católicos;
decirse que sea ni el origen ni el modelo del terrible
pero todo esto aplicado por los obispos, que eran los
tribunal de la Inquisición.
que
La primera señal de esa institución en católica
Iglesia
no puede verdaderamente encontrarse sino hasta
no
1204,
se
nombraron
por
el
pontífice
jueces,
tenían
facultad
de
En
estas luchas contra los albijenses
idea santo
Roma y no
miento
encargados de combatir y
que bajo
la
de Tolosa,
Papa.
sombra y protección de Eaimundo, dique causaba grandes
Fueron
al
zozobras y disgustos
principio sólo
tres
estos
al
delegados,
pesquisa
encargó
á al
concibió
Inocencio
III,
quien
comunicó su pensa-
;
juzgó bueno, pero
lo
una regla de
fundador que escogiese
aprobadas para hacer la fundación. por la de los Agustinos y fué á
á pedir la apro-
bación del nuevo instituto de predicadores y la obtuvo
papa Honorio
III
en diciembre
de
porque
Inocencio había muerto en julio
Pedro Castronovo y Eandulfo. Tenían éstos por encargo
aunque no hay noticia exacta del hecho, que por
procurar la reducción de los herejes, y en
el
caso de
las
Optó santo Domingo
Roma
abad del Cister y dos monjes, cistercienses también, del monasterio de Fuente-fría de la Galia Narbonense,
el
la
Domingo de Guzmán de establecer una orden
de predicadores contra los herejes
de los obispos,
de
declarar las excomuniones.
comisionados y delegados, directamente dependiendo de
perseguir las herejías, y sobre todo la de los albijenses,
derecho
inquirir
y autoridad para juzgar, intentar la reconciliación y de
de Inocencio III, porque hasta entonces,
el pontificado
en
la
del
1216,
de ese año.
año de 1218 alcanzó santo Domingo para sus
Parece, el
frailes
MÉXICO A TfiAVUS DE
4J6
y una recomenda-
facultades de inquisidores delegados
ción del pontífice á los rej'es para los religiosos de esa
l.ÜS SIUI-OS
en ambos derechos don Sancho Velázquez de Cuellar y
don Poncio de Valencia. Estos consejeros tenían voto en los asuntos de
orden y de la misión que llevaban.
Fundó luego santo Domingo una orden de mujeres y en seguida una tercera compuesta de personas que no
potestad real y sólo voz en los relativos á la jurisdicción espiritual.
Torquemada, ayudado
fueran ordenadas ni vivieran en conventos, sino en sus respectivas habitaciones, y éstos,
Paramo
y Llórente
'
"^
bien como juzgan
ó
porque se consideraban como fami-
de la Inquisición, ó bien porque no vivían en convento
lia
el
duda por sus consultores
sin
y por los miembros del Consejo, formó las primeras instrucciones para el Santo Oficio, que fueron promulgadas
el
29 de octubre de 1484.
.
y des-
Reunió Torquemada una gran junta para dar lec-
tiempo de su
tura á esas instrucciones, y concurrieron á ella, además
sino en familia, fueron llamados por el público,
pués oficialmente, familiares; pero en
la
fundación se conocieron con los nombres de ¡icnifencia-
de los consejeros reales y de los dos consultores del
rios, milicia de Cristo 6 cruzados; en algunas bulas
inquisidor mayor, los inquisidores de
como en
se les llama cruce-signati,
de Pío V, Sacrosanctm
&, dada en Roma
si
30
el
de
ya muy posterior
la
Romanm, &
wiirersali Eclc-
de
de
Milicia
templarios
con
1507.
de
octubre
Pocos años después fundóse otra orden con
el
nombre
tomándose por modelo á
Cristo,
;
fundada por santo Domingo, de familiares
la
los
pero esta nueva milicia se confundió á poco
En
ciones
ya
ejercían
el
oficio
de inquisidores, en 1227
al pontificado
sionando no sólo á los
sino
dominicos,
,
dio
tribunal, comi-
á los
frailes
orden de San Francisco.
Roma y
no
derogadas,
otros inquisidores generales, sucesores de
por
Torquemada;
en algunas ciudades de
Italia,
y protegida eficazmente por los reyes, se fundaron en los diversos reinos en que España estaba divididji tribu-
el
establecimiento
de
un
también los trámites á que debían arreglarse los inquisidores
en
la
secuela
y sentencia de un proceso y
ejecución de esa sentencia. título
la
extendiéndose y afirmándose la Inquisición;
establecióse en
pero
Inquisición,
la
tribunal del Santo Oficio en donde no lo hubiera, sino
al
la
de todas las constitu-
y disposiciones del tribunal de
aunque fueron adicionadas,
Esas
y en algunas provincias de Fran-
verdadera estabilidad y fundamento
así
Jaén y de Ciudad Real.
en esas disposiciones están contenidas no sólo las reglas
pero Gregorio IX, que subió
Fué
Sevilla, de Córdoba, de
instrucciones formaron la base
que debían observarse para
1224, en Italia
menores de
de España sujetos al inquisidor general, y eran los de
de
la Inquisición.
cia, los dominicos
cuatro tribunales
:
Esta compilación lleva por
Copilacion de las instrucciones del
Sancta Inquisición hechas por
el
Señor Fray Thomas de Torquemada
.
muy
officio
de
reverendo
Prior del mo-
nasterio de Sancta Cruz de Segovia , primero
sidor General de los Reynos y señoríos de
Inqui-
España
'.
En el acta conque dan principio las Instrucciones de Torquemada constan los nombres de los que concurrieron á esa junta. i
nombrando
nales de la fe,
mayores
,
que
casi
los
siempre
pontífices
eran
inquisidores
frailes
de
santo
La parte relativa dice: «Estando todos los susodichos ayuntados en noble y muy leal ciudad de Sevilla á veintinueve dias del mes de Noviembre, año del nacimiento de nuestro salvador lesu Christo la
Domingo, y que llegaron á tener cada uno de ellos tanto poder como alcanzó después el inquisidor general de España.
Así continuaron las cosas hasta
unieron las coronas de Aragón y Castilla por
monio de
los
Reyes Católicos
que
el
se
matri-
don Fernando y doña
Isabel.
El deseo de uniformar de la
fe
unido
al
Inquisición general sos, al
la jurisdicción
en las causas
y en robustecer el poder de la Inquisición, empeño de los papas de ver establecida una en España, fueron móviles podero-
menos en apariencia, que obligaron á
los
Reyes
Católicos á dar el primer paso en esa vía; nombraron
de mil y cuatrocientos y ochenta y cuatro atlos, en la indicción fegunda, en el año primero del Pontificado de nuestro muy Santo padre, estando en el dicho ayuntamiento los reverendos y circunspectos Señores, el dicho Fray Thomas de Torquemada Prior del monasterio de Santa Cruz de la muy noble ciudad de Segovia.y Fray Juan de Sant Martin presentado en santa Theologfa, inquisidor de la herética pravedad en la dicha ciudad do Sevilla y don Juan Ruyz de Medina doctor en decretos. Prior y canónigo en la santa iglesia de la dicha ciudad de Sevilla del consejo de los dichos reyes nuestros señores, asesor, y acompañado del dicho fray Juan de Sant Martin en el dicho oficio de la inquisición, li Pero \lartinez de Barrio doctor en decretos y Antón ruyz de morales bachiller en decretos, canónigo en la sancta yglesia de la muy leal ciudad de Cordova, inquisidores de la herética pravedad en la dicha ciudad, y fray Martin de caso fraile profeso de la orden de San Francisco maestro en sancta Thfologia nsscsor y acompañado de los dichi s inquisidores de la dicha ciudad de cordova E Francisco Sanches de la fuente Doctor en decretos Racionero en la sánela yglesia de la dicha ciudad de Sevilla y Pero diaz de Costana licenciado en sánela Theologia canónigo en la sánela jglesia de Burgos it.quisidores de la herética pravedad en la dicha ciudad Beal y el lie. Juan Garcia de Cañas Maestrescuela en las yglesias catedrales de Calahorra y de la Calzada, Capellán de los Beyes nuestros señores. — E fray Juan de larca presentado en Sancta Theolo^iia Prior del monnfteiio de Sant Pedio Martyr de la ciudad de Toledo, Inquisidores de la herética pravedad en la dicha ciudad de Jaén. Y don Alonso de (anillo electo del Obispado de Maf(;ara, en el r(yuo de Sicilia y Sancho V'< lazquez de Cuellar doctor in ulroque jure: y Micer Ponre de Valencia doi tor en Cañones y Leyes, del Consejo de los dichos n yes nuestros señores y Juan Guiiern-z de l.a'lnvis li'-enciado en leves, y el bachiller Trislán de Medina, luego los dichos señores inquisidores y letrados djeron, etc.» :
entonces
á
fray
Tomás
de
Torquemada
inquisidor
general de la Corona de Castilla, y en 17 de octubre
de 1483 inquisidor general también de la de Aragón, creando
un
Consejo
de
la
Santa
Inquisición,
cuyo
presidente debía ser el inquisidor general, y nombráronse por primeros consejeros á don Alonso de Carrillo, obispo electo de Mazzara de Sicilia, y á los doctores
Paramo Baroxensi.— i)e origine et Progressu Offlcii Sanciie — sexta mundi ae1a.«. — Lib. II, tft. I, cup. II. ' I.LORFNTK -T fiiítoria critica fie la Inquisición, tomo I, capiculo II, núm. 4'
fnqitisitionis.
:
MJiXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Con
y
según dice, de uniformar
objeto,
sidor
inqui-
el
que se conocía, entre
con
Inquisición,
el
los oficiales
conforme á
tratan,
él se
por
las instrucciones
de la
jior
PaMo
nombre de "Ordenanzas de Toledo,"
y llevaba por título:
en
el
don Fernando Valdés, arzobispo de Sevilla,
año de 1561,
Inquisición acerca del prossesar en las causas que
la práctica
compilación de instrucciones
estilo hizo otra
407
que está froteydo
lo
antiguas y nuevas. Recoinlado Garda, secretario del Consejo de la Santa
general inquisición.
Cojiilacion de las instrucciones
Estos tres libros,
el
de Torquemada,
el
de Valdés
del officio de la Sancta Inquisición Jieclias en Toledo
y
uño de mil y quinientos y sesenta y uno.
generalmente la Inquisición de Nueva España en sus
que comunmente se guarda en
nel
el
Santo Oficio de
la
non bte "beatos
fíómor' £Im2o ^Itij'
'
Orden
un formulario intitulado:
tario del Consejo hizo
^^
El secre-
el
formulario de García, fueron el texto á que arregló
procedimientos
por
aunque
,
Consejo
el
y por
constantemente el
inquisidor
se
general
expedían
que
lo
tfi/aS^n¿Mcya^j[s^
"hrcsUenA,
^^^..*' .HtUrt-í;to oc^aua J¡^f,,^»..^
San^^ó yOacCz^^
t'Tla'tuin/is
jóC&ioJSoS
"htScut/LL £¿r.C¿^zcíínM- /íctazi:^úaa
cCtPJm ^SsJ^^^ii^s
/líe
fCccoocujO. ofe^dlutce'a-
^^¿^na ^/JÍ^aaífizO^
C/ynd¿s ¿^ey^¿vtuf:>na^n- Je noza ¿e >í}vQcay^a j> ^<^fíLú
^—
"^ Sus ^í^¿!cas j7 f{ft SCIiííU^efu^oJja¿/^£. '^a^^om^
Fragmento de una copia de
llamaban
que
acordadas y cartas
cartas
hacían
se
variaciones
ó
las Instrucciones
órdenes, por las
adiciones
á las
reglas
mirse
;
más antigua
la
vaba en
de Torquemada
el
edición por fecha que se conser-
Santo Oficio de México era de 1561, que no
vigentes, pero nunca sobre punto ni cosa que sustan-
tiene designado el lugar en que se hizo la impresión
cialmente
de 1567, publicada en Madrid;
ciones.
variara el orden
En México
los comisarios
se
establecido
imprimió,
en las copila-
para instrucción de
Santo Oficio, una Cartilla de comi-
del
sarios del Santo Oficio de la Inquisición de México.
Al principio comunicaron á ellas
las
manuscritas
'
Instrucciones de Torquemada
Inquisiciones
las ;
y
se
(;onservaron
también de edición,
manuscritas, y un fragmento de ellas es de esta obra.
el
el
será la primera
en
texto
la
que parece de orden del
ciones del inquisidor general Valdés
estas primeras copias
que aparece en
lo
se
después comenzaron ya á impri-
Tengo en mi poder 'dos ejemplares de
á
la
inquisidor general don Alonso Manrique, en cuyo caso
ciones
poderse '
Madrid, y otra sin fecha ni lugar de
pero impresa
;
de 1576 y 1627,
las
de
y
anterior á la de
Toledo,
fijar
el
año
se ,
1561.
llamadas Instruc-
,
imprimieron
porque en
la
Las copila-
en
Granada
sin
portada dice que la
obra fué impresa en mdxxxvii y al final se lee: «Dada en Madrid á dos dias del mes de Septiembre año del
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
408 nacimiento de nuestro
salvador
iesucliristo
de
rail
de 1574; éstas son las más antiguas.
y en 1537 no además años," quinientos y sesenta y un y era aún inquisidor Yaldés. Existen de estas Instruc-
Pablo
ciones una edición sin fecha ni lugar y otra de Madrid
también fué
García,
Madrid
el
el
año de
muy
secretario, lfi22
la
Del formulario de
edición
que
era ya la cuarta.
hizo
en
Otro libro
consultado al principio en la Inqiiisi-
^Cractattt^contra&erctícmtiptauítate ¡^tctmtractattts t)e Jrrígularítatc cüití:
per j^unoíi^Umm t>e:í>iUarácgoiacrípaF^^ íatíjapoftclící^tioítoac*
áíomtcrtmpieííí rcpoztoúo.
^ c álmc co:rcctú €xm
r^-T
Portada de un libro del siglo xvi
ción de México, titulado:
pravitatcm
el
ctiam Iractatus de Irrigularitatc
editi:
per Gundissalvum de Villadiego Sacripalntii apostolíci
La
Al establecerse la Inquisición en Nueva España se
Trocía tus confra hcreticam
audiíorcm Noriter impressi.
Ac ahnc
correcti.
impresión fué hecha en Salamanca, año de 1519.
dieron á
por
el
Moya de Contreras minuciosas
inquisidor general sobre el
además
el
instrucciones
modo de proceder, y
modelo de una causa, para que conforme á
se extendiesen pedimentos,
acusaciones,
él
notificaciones
MÉXICO A TKAVES UE LUS SIULOS y demás trámites; como era natural, en este modelo, todas
Don
las
N...
diligencias ó
fórmulas
y
Fiscal N...,
el
bres, pues sólo tiene
el
de
dicen:
escritos
nom-
siempre suprimiendo
carácter de formulario; pero la
409
portada es curiosa porque en ella se lee que
don Felipe por
terra
el
rey
procede contra la reina Isabel de Ingla-
II
hereje
,
endemoniada y
enemiga de
la
fe
católica.
IjTf^^ s'i
<-Wi:77iuü. M,¡plj!'ríM^'' OCi
^
0. '^C/J¿>
"^
2cfén^e/í
rÁeUrana^ i¿Jiíétü. Iredcaj
a UyCmone
iííh^^ O'-Cómnunicviejidjt
CtCatíoLidm^inimiax
feiA^
El primer inquisidor general de España fué fray
Tomás de Torquemada, que murió en 1498. el
Sucedióle
dominico fray Diego de Desa, que después de algunos
años renunció, y en consecuencia fué nombrado, en 1501, inquisidor para los reinos de Castilla
fray
y León
el
gobierno
del
Santo
Aragón
reino de
el
dividiéndose
Oficio
en
por
España.
el
pontificio
tomando
el
de
dominico
entonces
el
El cardenal
Adriano de Utrecht, que fué después elevado
al
solio
nombre de Adriano VI, sucedió
en 1516 á fray Juan Enguerra en
el oficio
de inquisidor
Aragón, y quedó solo y como inquisidor general de España, en 1517, por la muerte
general
del
reino
de
del cardenal Jiménez de Cisneros.
cardenal Adriano, ocupó T. 1I.-52.
el
murió
que
Nombrado papa
el
lugar de inquisidor general
en
1538
,
sustituyéndole
cardenal
el
de
Toledo don Juan Tavera, que gobernó la Inquisición hasta su muerte ocurrida en 1545.
Don
cardenal
Francisco Jiménez de Cisneros, de la orden
San Francisco, y para fi'ay Juan Enguerra,
en 1523 don Alonso de Manrique, arzobispo de Sevilla,
sidor
fray García de Loaiza fué confirmado inqui-
general
de
España por Paulo
III
en febrero
de 1546; pero vivió tan poco tiempo después de su
nombramiento, que
el
20 de
enero
de
1547 fué ya
nombrado inquisidor don Fernando de Valdés, arzobispo de Sevilla, uno de los más terribles y famosos perseguidores de los herejes,
que secundando á Felipe
II
hizo notable el periodo en que presidió el Santo Oficio
por fe
el crecido
número de procesos, prisiones y autos de
que se celebraron desde 1547 hasta
en que murió;
muy
viejo,
pero
pidió
al
en rey
1566, le
el
año de 1568,
sintiéndose enfermo y
nombrase
un
coadjutor:
410 Felipe
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
n
cardenal
conformó con esa solicitud y nombró al
se
de
Diego
don
Sigiienza,
Espinosa,
de
en
España
Audiencia
la
Domingo,
Santo
de
que
hacía
veces ya de inquisidor general de las Indias, dio des-
calidad de coadjutor, en cuyo ejercicio se mantuvo hasta
pachos á fray Tomás Ortiz,
que por muerte de Valdés quedó nombrado, en 1568,
dirigiendo,
por
Martín de había
confiado
quedase con
en
y
habiendo
muy
Tomás
como comisario
religiosos
pero
;
España
para
pronto
en
quedó como
,
Domingo, y por consiguiente por Santo Oficio fray Domingo de Betanzos.
Santo
comisario del
El año
Tomás
colonia fray
la
demanda de mayor número de de
le
prelado que fuese de Santo
el
reconocido
regresado
prelado
cesando fray
Pedro de Córdoba,
fray
Llegó á
luego
fué
que
de comisario que
oficio
carácter y encargo el padre fray
tal
Domingo en México. Ortiz
el
inquisidor
el
y en su defecto
Ortiz,
mandaba,
que
los
Valencia
que aquella misión venía
1528 arribó á México,
de
con
título
el
de
vicario general de los dominicos, fray Vicente de Santa
María; eligiéronle luego superior del convento de México
y sustituyó á fray Domingo de Betanzos en
Facsímile de la Arma de don uiego de Espinosa, cardenal de Sigüenza
comisario
Inquisidor General de España
general
inquisidor
mandó
España,
de
y fué
el
la provincia
al
de Córdoba, que residía en la
el
cardenal
isla
Española, nombralo
descubierto y
sucesivo se descubriese en las Indias
lo
muerte de fray
Pedro
mismas facultades que
Domingo,
á la las
tenía, la Audiencia de Santo
él
entendiéndose
;
nombrada con
sucedióle,
como cuerpo
que
colegiado
podía usar de aquellas facultades ó nombrar de entre
á uno de los oidores que tuviese
ellos
inquisidor general, familiares
en
dando nombramientos á
que no debían ser de Tal
Audiencia.
fué
Por
las Indias.
el
el
el
oficiales
empleados de
los
principio
carácter de
de
la
y la
Inquisición
año de 1524 pasó por la Española
De
'.
todos
estos
no se sabe que hubieran
ñol ó indio por hereje ó idólatra.
El 27 de junio de 1535
dominico fray Pedro
miento de inquisidor general de todo
desempeñaba
éste
de
procesado, penitenciado ni excomulgado á ningún espa-
de Cartagena.
Siendo inquisidor general de España
Adriano de Utrecht, extendió
que en
mismo que
establecer el Santo Oficio en los vireinatos del
Perú y México y en
que
delegados de la Inquisición
el oficio
el
inquisidor general de
España, don Alfonso Manrique, arzobispo de Toledo, expidió
de
título
inquisidor
México don fray Juan
de
apostólico
Zumárraga,
ampliamente para establecer brando
oficiales,
modo de
el tribunal
señalándoles
Zumárraga no cuidó
ó
obispo
'^.
de
autorizándole
de la
fe,
nom-
y designando
salarios
cubrir todos aquellos gastos
al
el
Fray Juan de
no creyó prudente establecer aún
en México la Inquisición, pero formó proceso á un indio señor principal de Texcoco, rey Netzahualcóyotl dole
probablemente nieto del
á quien hizo quemar vivo
bárbaro una reprensión
acto
este
,
del
,
valién-
inquisidor
mayor de España, pues estaba muy encargado por disposiciones reales
y por
las
las
constituciones del Santo
que no se ejerciera rigor con cristianos nuevos
Oficio,
fray Martín de Valencia con los religiosos franciscanos
por no causarles espanto y por sus pocos conocimientos
que llevaban
aun en
la misión
de predicar
el
evangelio en la
Nueva España; y como en esa parte de
las Indias
aun
Oficio, fray
Pedro de Córdoba, que en ese tiempo aun
nuevamente
tierras
las
descubiertas,
nombró á fray
de la
Iglesia.
Al pasar á Nueva España con
no había religiosos dominicos ni comisarios del Santo
era vivo y tenía el carácter de inquisidor general de
de Jesucristo y en las doctrinas
la fe
tador
el
el
carácter de visi-
licenciado Francisco Tello de Sandoval, canó-
nigo de la iglesia de Sevilla é inquisidor apostólico de
Toledo,
cardenal don Juan de Tavera,
el
inquisidor
Martín por comisario de la Inquisición en México, pues
general de España, le dio poder amplio para inquirir,
aunque
perseguir y castigar todos los delitos contra la fe en
y
los franciscanos
privilegios del
obtuvieron
grandes facultades
Papa, no tenían bula ni breve expreso
que los autorizara para usar
el
oficio
de inquisidores.
Parece que, aunque suavemente, fray Martín usó del oficio
de comisario en México
Como
el
el
vireinato de la
anduvo
sin
consideraba anexo al de prelado del convento de domi-
duda muy ocupado en su
•
mala,
Rrmesal lib. II,
—^ Historia de
cap.
II,
núm.
1.
la
procincia
ile
Nueva
Chiapas y Guate-
Tello de Sandoval visita
con la pro-
y alborotos que
y
ellas
causaron en México,
no se sabe que hubiera ejercido su oficio de inquisidor
—
Hkmesal. Obra y lugar filados. García ICAZBALCETA. — Donjray Juan de Zumárraga. EstuApéndice. - Documento núnn. 17. dio biográfico. ' l'uoA, Cedulario tomo I, póg. 452. — En Valladolid á 18 de '
nicos, al dirigirse la primera misión de éstos á
'^
mulgación y cumplimiento de las Nuevas Leyes y con los disturbios
'.
carácter de comisario de la Inquisición se
Nueva España
'
—
—
julio de 1543.
,
MliXICO
en la Nueva España, pensar en
que
comisiones
y
títulos
regresando á la metrópoli sin
Así, pues, á pesar de los nombramientos,
él.
inquisidor general dio
el
dieron los inquisidores de Santo Domingo,
de la
no se estableció en México hasta 1571 por
fe
doctor
Moya de por
Oficio
tachársele,
riguroso secreto que exigía en
del
apenas podrá encontrarse en su
manera de sustanciar que, por
algo que difiera de lo
los procesos
derecho común, los jueces ordinarios prac-
el
Lo que más
ticaban en aquella época. Inquisición es
duda
sin
horroriza de la
cuestión de tormento
la
de la hoguera; pero en primer lugar
suplicio
y sus
sus instrucciones
seguramente poco habrá que
trabajos,
sus
institución del Santo
la
reglamentos,
sus
y
el
Santo
el
cuidó bien de que sus sentencias jamás decla-
Oficio
raran,
como relajado
sino que el reo
quien pertenecen; pero quizá no haya dato más inexacto
base más insegura de razonamiento.
ni
sería entregado al
duría de su código fundamental;
la observancia
código, el respeto á esas instituciones,
que
nada prueban
en
lo
y
tración
no se acatan, cuando ni para
necesarias
virtudes
bases, ni
el
que debe inquirirse;
el
gobierno tiene las
comprender y respetar esas
pueblo la energía y la virilidad suficientes
para contener á un gobierno en la órbita de sus debe-
Las instituciones son muchas veces
res.
el
camino de
mente
las
y del progreso porque ciertanaciones tienen, como los individuos, rasgos la libertad
;
de hipocresía y pretenden aparentar
carecen; por eso se ven pueblos que se sublevarían
de muerte que debía aplicársele; es verdad que relajar
y
la sentencia de
conculcadas todas las prescripciones que
temporal para que la
tolerando que sus gobiernos vulneren las
pero
ejecutara; la forma,
y
conforme
al
los jueces
siempre
quiso
Inquisición
la
él
salvar
sentenciaban la muerte
civiles
derecho común y así la ejecutaban.
Por
condenó á morir en
otra parte, el poder civil no sólo
que la Inquisición le entregaba;
las llamas á los herejes
de que
virtudes
á un reo era tanto como dictar contra
poder
engaño de
el
un pueblo que quiere aparecer como muy avanzado en
se derogase
al
más
los
de gobierno y adminis-
filosóficos si
de ese
cumplimiento
una nación
de
favor
liberales principios
el
brazo secular, y no que debía morir y menos la clase
muerte y entregarle
No importan
en un pueblo la bondad de sus instituciones y la sabi-
de ese pacto y de esas leyes es
y se juzga
pues á excepción todos
el
Contreras.
Si se estudia
formularios,
y
tribunal
el
4U
A TEAYES DE LOS SIGLOS
un
solo artículo
embargo
sin
pacientemente
sufren
si
de su código fundamental,
ver
holladas
y
contiene,
él
más sagradas
conquistas de la civilización y del derecho por no violar el
Así la
respeto á la ley que establece aquel gobierno.
Inquisición no era lo que pudiera creerse de ella leyendo
sus constituciones y encontrando á cada cartas
acordadas
momento en
el
las
de la
alarde de la misericordia,
reos había también que sin pasar por la Inquisición eran
benignidad, del amor
quemados vivos, por ejemplo,
teresado deseo de salvar al hereje de la muerte eterna
Biblia
la
perdida
á los
atribuye
los convictos del delito
habitantes
En México
Pentápolis.
de la antigua y
muy común
era
curiosos escribían de los sucesos de sus tiempos ,
esta
hombres
clase de ejecuciones: en los diarios que algunos
después se han publicado
que
y que
á cada paso se encuentra la
noticia de uno,
de dos y hasta de siete hombres que-
mados vivos en
el
El
mismo como
tormento
En
común.
fuero
del
monarca
medio
de
Madrid,
Carlos
los
aquella
buenos lepra
cristianos
espiritual
del
que
se
prueba y aun
de
bajo
en
III,
el
el
gobierno
de
decenio
del
1770
contagio
horrible
palabra, por un saludo y hasta por medio de la caridad,
cuando
el católico
daba un pan ó un
asilo al reo
guido y pregonado por el Santo Oficio. el resorte El secreto era el alma ,
lo
que
debía saberse ni revelarse por ninguno, ni ministro,
ni familiar,
apostólico que
ni
reo.
Desde
nervio
allí
pasaba
ni inquisidor, el
inquisidor
tomaba posesión de su cargo hasta
juraban guardar la más profunda reserva de habían visto ó sabido, bajo penas tan graves que
en arrancar una ley que extinguiera en los
,
y aun en
práctica del tormento,
los eclesiásticos, la
que ya los alcaldes, de hecho,
habían dejado de aplicar desde es necesario
no
inhumana
el
año de 1777 ^
fijarse, al considerar
á la Inquisición,
en las instrucciones por las que debía regirse el
modo conque practicaba esas Generalmente
los
Pero
,
sino en
caen
en
el
error
de juzgar á los pueblos y á las nacionalidades por sus instituciones, calificando lización, '
la
moralidad y
Fekrer del Rio.
España,
lib.
por ellas la cultura, la civiel
— Historia
Vil, cap. IV.
patriotismo
del
pueblo
á
del reinado de Carlos III en
cuanto difícil
que alguien se atreviera á tener
era, si no imposible, la
menor imprudencia.
Véase, por
ejemplo,
el
jura-
mento del doctor Moya de Contreras como inquisidor de Murcia:
«En
la audiencia
Inquisición de Murcia,
de la mañana de la Santa
á diez días del mes de Octubre
de mil y quinientos y sesenta y nueve años estando en ella
instrucciones.
historiadores
el
acusado que salía de las cárceles, todos, sin excepción,
don Manuel Lardizábal y Uribe y don Alonso María de
Acevedo
perse-
el
,
á 1780, todavía se empeñaban hombres eminentes como
tribunales civiles
de
comunicaba por una
poderoso de la Inquisición; nada de
día.
purgación de falta leve, se aplicaba por los tribunales
ilustre
y á
prójimo y del ardiente y desin-
al
el
muy
Ilustre
y reverendísimo señor don Arias
Gallegos Obispo de Cartajena e los señores Inquisidores
Poco e Oviedo,
E
el
señor Doctor
Moya de Contreras
presentó esta provisión del Ilustrísimo Señor Cardenal Inquisidor General e pidió lo en ella contenido.
E
visto
por los dichos Señores Inquisidores dixeron que obedecían e obedecieron la dicha provisión con el acatamiento
MÉXICO Á TRAVflS DE
41-2
devido,
y en cuanto
e admitieron
dicho Sr.
al
uso y ejercicio del
y para
lo
él
Dr.
Moya de Contreras
al
de inquisidor deste Santo Oficio,
oficio
tomado
ello le fué
de derecho y
cumplimiento mandaban admitir
al
e recebido
juramento en forma
hizo so cargo del cual prometió de
y de guardar y entendiere en so pena de perjuro como si /ícese
usar bien e fielmente del dicho su
oficio
secreto de todo ¡o que viere hoyere el dicho santo oficio
y pasase en conjísion sacramental. Pedro de Salcedo." El
secreto
durante
imposible la defensa,
y
todo el
Fui presente yo
SIGLOS
entre tinieblas, adivinando de qué se le acusaba, quién
acusador,
su
era
quiénes
deponían, qué se exigía de
que contra
desgraciado
denuncia podía llegar á la Inquisición por un anó-
nimo, pero esta precaución por parte del denunciante era
sabiendo que su nombre no había de ser
inútil,
El
descubierto.
acusaba
cia,
al
fiscal,
tomando
reo ante
el
los datos de la
tribunal
denun-
guardando, por Preso á
casi
consecuencia de esta acusación
el
reo y secuestrados
caminaba
inmediatamente sus bienes, se
le
llamaba á declarar
hacía
reo
él
y qué se pretendía que mismo ó contra otras personas. Porque
dijera contra sí la
testigos
los él
supuesto, secreto del nombre del denunciante.
proceso
el
1,08
Fruy Tomás de Torquemada Primer inquisidor general de España
acerca
de su nombre y su genealogía, y examinándolo
en materia de religión y preguntándole si sabía motivo de su prisión; contestar á esa pregunta afirma-
el
tivamente y decir respuesta
que
lo
equivalía
peligrosa cuanto que, sación, delito
que suponía, era para á
no
estaba
al
contestaba que no conocía le
imponían de
calabozo,
y
después de
él,
la
más acu-
responder acusarse de
comprendido
agravando su causa; por esto en
reo una
tanto
como ignoraba realmente
podía con facilidad
que
una confesión,
el
lo
en
la
general
el
acusado
el motivo de su prisión; no
sino que se le hacía volver á
su
cual se tenía por negativo
y entraba de
el
proceso con la confesión, no pudiendo presen-
ciar estas
debía
audiencias ni aún
permanecer
hasta
la
el
la Inquisición,
mismo.
fiscal
sentencia
incomunicado, sin hablar ni aun con
El reo
rigurosamente
los
ministros de
sino delante de otro de los ministros,
mismos inquisidores no debían tratar con
los
él
precisamente en los actos y diligencias del juicio
El nombre de
denuncia,
esta diligencia se repetía por tres veces, lo
lleno
los reos
ción
XVI
los
y
sino
'.
testigos debía ser siempre para
un misterio, y dice expresamente de Torquemada:
"los inquisidores
la
Instruc-
pueden no
publicar los nombres ó personas de los tales testigos,
que depussieren contia los dichos herejes. •
InstruccioneK de Toledo, pórrofos
X
y XVII.
Pero deben
MÉXICO Á TRAVÉS DE cuando
provanza fuere hecha y los testigos repre-
la
guntados hacer publicación de callando los nombres
dichos y deposiciones
los
circunstancias por las cuales el
y
reo acusado podria venir en conocimiento de las perso-
nas de los testigos;" y en llevó
Compilación de Toledo se
la
tan adelante la precaución para impedir que el
acusado pudiera inferir quién era él
imponía, que dice
que
advertir
párrafo
el
aunque
el
que contra
"Y
XXXII:
liase
de
deponga en primera
testigo
el
testigo
persona,
diciendo
testifica,
en la publicación se ha de sacar en tercera
que
persona diciendo que
el
con
trató
reo
el
que
lo
del
reo trataba con cierta persona,"
I,OS
y más arriba "se pondrá
porque
413
SIGLOS
si
se asienta para quitar todo
indicio al reo:
mes y año en que deponen
el
los testigos,
resultare algún inconveniente de poner
puntual no se debe poner y bastará
el dia
En
mes y año."
el
el párrafo XXXI de esa misma Compilación se ordena que: "Ratificados los testigos como está dicho saqúese
en la publicación á la letra todo
como lo
lo
que tocare
testigos lo deponen quitando
los
al delicto
solamente
dello
podria traer (al reo) en conocimiento
que
de los
con tales antecedentes seguramente no podía
testigos;»
suponerse que había lugar al careo de testigos y acupero
sado,
los
inquisidores
quisieron
que
constase
Don Diego de Espinosa, Cardenal obispo de Sigüenza Inquisidor general de España, año 1570
expresamente y se lee en párrafo
LXXII:
los jueces
Compilación de Toledo,
la
«Aunque en los otros juicios suelen
allende
causas de fe
^;
como no sabían quiénes esos testigos
para verificación de los delictos carear los
fuesen, la taclia de ellos se reducía á exponer el reo á
de las inqui-
su defensor, que les interrogaba delante de uno de los
testigos con los delincuentes en
no
siciones
personal era motivo de inhabilidad de un testigo en las
de
se
debe ni
quebrantarse
manda tener acerca de se halla que
si
el juicio
se acostumbra hacer,
porque
inquisidores
secreto
que se
los
con los
esto
el
testigos,
por
experiencia
alguna vez se ha hecho no ha resultado
buen efecto, antes se han seguido de
ello
Uno de
los
con
medios de defensa, la tacha de testigos,
era imposible para los reos del Santo Oficio,
lo
En
la
decía
venían á la memoria, con
el
de
diligencia del tormento olvidaron los inqui-
al
secreto,
que
porque
sólo la enemistad
le
que difícilmente llegaba á acertar
sidores,
'
además de que conforme á derecho
tenían enemigos y quiénes eran;
alguno de los testigos.
inconve-
nientes.»
si
nombres que por sospecha
in 6.
principio, la
un requisito necesario para
el
víctima no conociese á los ejecutores;
D.° Cap. in Jidei favorem: Cod.
tt.°
c Jlnali
de hoeretiñs.
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIULOS
414 pero
éstos,
deseaban también no ser conocidos,
que
para lograrlo, hacían horribles gestos ronlo los inquisidores
y
advirtié-
reo;
al
una disposición
se dictó entonces
prohibiendo á los ministros del tormento hacer gestos
á los reos mientras estaban en
y que para no
acto,
el
pasaba en
el
ó por
fuera
ciados,
Santo Oficio y con los reos fuese conocido otros reos,
se
exigía á todos los senten-
terminar su causa,
al
mento, de
lo
bajo jura-
declaración,
que hubiesen podido observar en
el
tiempo
de su prisión acerca de comunicaciones de unos reos
mismo
ser conocidos se cubriesen el rostro con una toca, que
con otros y promesa solemne,
era una capucha que entraba hasta el pecho con dos
juramento, de no revelar nunca ni por ningún motivo
agujeros para los ojos.
nada de
Siempre
con
deseo
el
de
que nada
de
lo
que
que
lo
les hubiera
la
del
fe
pasado en la Inquisición, ó
pudieran haber oído, sabido ó entendido.
allí
c^V cerca %»A, ac£ btoc£>c/i- Coino^wo^/oz^in
)^Cí'Ít
bajo
La menor
ciaíLÍ¿U¡jLt.\Kl.«Á-
•-^ Fragmento de una copia de
las Instiucciones de
sospecha que por esas declaraciones se tuviera, daba origen
á escrupulosas
investigaciones
y
á nuevos y
jueces del fuero ordinario acostumbraban igual procedimiento.
Por regla general
largos procesos ^
Aunque
el
tormento se aplicaba también por los
tribunales del fuero siniestro el
secreto
y
el
común,
conque
aparato
Torquemada
la
se
terrible
practicaba
severidad, la
el
el fiscal
que
el
,
en los procesos del Santo Oficio
acusador debía pedir siempre y en todo caso
reo fuera
«puesto á cuestión de tormento '," y
diligencia,
misterio que envolvían todo lo pertene-
ciente al Santo Oficio, y sobre todo la facilidad conque
inquisidores sentenciaban
los
á los
reos
á tormento,
i
todo hacía que la tortura se considerase como propia
de la Inquisición, y hasta nadie ignora que
el
el
extremo de que hoy mismo
tribunal de la fe atormentaba á los
.a
los
s
Compilación de Toledo, párrafo 68. Esta dacloroción y juramento se tomaba inmediatamente uno en pos de la otra: véase, por ejemplo, en el proceso de Antonio López la fórmula de ambos: «Luefto fué recebido juramento en forma debida de derecho del dicho Antonio López so cargo del cual prometió decir verdad. «Preguntado sobre el secreto y avisos de cárcel Dlxo que durante los días que ha estado preso en las cárceles deste Santo Oficio no ha subido ni entendido que en ellas se haya hecho ni dicho cossa que deba manifestar contra su libre y recto exercicio ni contra sus ministros ni que se hallan llevado ni traydo recaudos algunos de fuera ni dentro ni el lo lleva. E que el alcayde le ha tratado muy bien y ha hecho bien su oficio. »Fuele dicho y mandado debajo del juramento que tiene fecho y so pena de excomunión mayor y que seré gravemente castigado que tenga y guarde secreto de todo lo que en su negocio causa y prosseso ha pasado, y de todo lo demos que hubiese visto y entendido en las cárceles deste Santo Oficio durante su prission y no lo revele ni descubra en manera alguna directa ni indirectamente y aSl prometió de lo cumplir sin exeder. Paseó ante mi P° de Ma-
»!
reos,
y muchas personas olvidan ó no saben que
1
=
=
fiozca »
S Escudo de
la
Compilación de Toledo, impresa en Granada
(sin fecha)
porque
como no debe
ser atormentado sino pidiéndolo la parte
y notificándose
la
razón legal para esto
era:
"
al preso,
no se puede pedir en parte del proceso que
menos
le
dé ocasión á prepararse contra
ni que
menos
'
el
tormento,
se altere;" buscábase, pues, tener abierta
Compilación de Toledo, párrafo
XXL
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS la
entrada para tan inhumano procedimiento y ocasión
para encontrar á
desprevenida.
la víctima
El tormento se aplicaba in capui propium, para
que
el
reo declarara en lo relativo á su causa propia, ó
in caput alienum cuando para que declarase
lo
el
tormento se
aplicaba
le
que sabía de otras personas; pero
en este caso no se les hacía pregunta alguna que indicase lo que los jueces deseaban
saber;
la
desgraciada
víctima tenía que adivinar en medio de aquella tortura
que se exigía de
lo
párrafo
XLIX
así
él;
lo
dice
expresamente
de la Compilación de Toledo:
«después
de pronunciada la sentencia (de tormento) no se particularizar cosa alguna,
debe
le
nombrarle persona de
ni
el
los
que parecieren culpados ó iniciados por su proceso, y en especial, porque la experiencia enseña que los reos
en aquella agonía dicen cualquier cosa que les apunten de que se sigue perjuicio de terceros, y ocasión que
De
revoquen sus confesiones y otros inconvenientes.»
manera
que
el
acusado
estaba
tortura como parte principal, ó
no había
cuando
los
de
él
expuesto á sufrir la
cuando negaba su delito
una prueba plena, y como testigo
inquisidores
no
estaban
satisfechos
de
la
declaración y querían obtener del reo nuevas pruebas
y acusaciones contra otras personas. La descripción de una diligencia de tormento podría parecer ó pálida ó exagerada, pero como estaba dispuesto por una carta acordada de la Inquisición general
que
el
secretario asentase hasta las quejas del reo, la
mejor descripción que puede darse es copiar algunas de
esas
suceso.
terribles
Están
páginas
tomadas
del
escritas
proceso
en presencia original
del
que se
formó contra doña Francisca de Carvajal, por judaizante,
en
el
año 1589, en la causa más célebre, sin
duda, que tuvo la Inquisición de México; pues en
ella
fué comprendido don Luis de Carvajal, que era gober-
nador del nuevo reino de León en Nueva España, y toda su familia, muriendo en la hoguera muchos de ellos.
Dice la sentencia de tormento conque se da prin-
cipio á la diligencia:
Sello de la Inquisición de
—
México
Fallamos atentos los autos Cristo nomine invócalo. indicios méritos del proceso, y y sospechas que del resultan contra la dicha Doña Francisca de Carvajal que la debemos de condenar y condenamos á que sea
415
puesta á question de tormento sobre las diminuciones i que de su provanza y confissiones resultan conforme á lo en esta causa votado en el cual mandamos que esté y permanezca tanto y cuanto nuestra voluntad fuere para que diga y confiese enteramente la verdad según y como a sido amonestada con apercivimiento y protestación que le hacemos que si en el dicho tormento muriere ó fuere lisiada ó del se le siguiere efusión de sangre ó mutilación de miembro sea á su culpa y cargo y no á la nuestra por no haber querido confesar enteramente verdad y por esta nuestra sentencia juzgando, así lo pronunciamos y mandamos. La cual sentencia de tormento fué dada y pronunciada por los dichos Señores Inquisidores y el dicho Señor Inquisidor Licenciado Bonilla con las dichas veces asimesmo de Ordinario, estando en la dicha audiencia de la mañana, presente el Doctor Lobo Guerrero Fiscal de este Santo oficio y la dicha Doña Francisca Nuñez de Carvajal y siéndole leida y notificada y dando á. entender el efecto della á la susodicha habiéndose hallado presente á la dicha pronunciación Arias de Valdés alcayde y Pedro de Fonseca portero que luego se salieron de la audiencia. La susodicha llorando dijo que ya dijo que creyó derechamente en la ley de Moysen y esta es la verdad y que se duelan de ella y de los huérfanos de sus hijos de quien tiene pena más que de su propia vida, y que no la afrenten por amor de Dios. Y con esto fué llevada á la cámara del tormento por el dicho alcayde, á la cual fueron luego los dichos Señores Inquisidores á ora de las ocho y media de la mañana poco mas ó menos. Y estando en ella, fué tornada á amonestar que por Reverencia de Dios diga la verdad, si no se quiere veer en este trabajo y peligro, dixo que la verdad es que ella creyó derechamente en la ley de Moysen por enseñanza del dicho Licenciado Morales y por librarse de los Señores Inquisidores ha dicho que creya en ambas leyes, por que es burla, que no creya en la ley de Jesucristo sino en la ley de Moysen, e que lo demás se lo levantan, y que miren que es una mujer, y no la afrenten, ni desnuden porque aquí a de morir y sus hijos quedarán huérfanos y clamarán delante de Dios y ella morirá aquí mártir y afrentada y su alma irá á gozar de Dios porque no saldrá de aquí viva. Y con esto amonestada, fué mandado entrar y entró el ministro, y que la desnude, y dixo, que la maten, ó den garrote luego y no la desnuden ni afrenten aun que le den mil muertes. Lo que dixo de rodillas llorando mucho. Y que miren que es mujer y viuda y honesta y con quien no se sufre hacer esto en el mundo en especial donde hay tanta santidad y que ya a dicho que creya en la ley de Moysen y no en la de Jesucristo y no hai mas que dezir, ni sabe de mas, de que es triste desconsolada y viuda con hijos que clamarán á Dios. Y estando desnuda con unos zaragüelles y la camisa baja, en carnes de la cintura arriba fué tornada á amonestar que diga la verdad con apercebimiento que se pasará con el tormento adelante. Dixo a voces que todo es maldad y le vaya en remicion de sus culpas. Fuéronle mandados ligar los brazos flojamente y estando ligados fué vuelta á amonestar que diga la verdad y no dé lugar á que se pase adelante. Dixo que la verdad toda ha dicho y que miren que ,
—
1 Llamábase Conjitente diminuto al reo que conDiminuto. fesaba parte de los cargos y negaba otros, sobre los que había indi-
cios vehementes.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
416 quitan
la madre á los hijos y que nunca tal entendió usara con una mujer, y que ella encomienda á Dios su alma y ofrece este martirio al que en el libro de Espejo de cotisolaciojí a leydo que padecieron los mácateos
tuviera que
que
podía soportar
y porque no dijo otra cosa. Amonestada que dig-a la verdad le fué mandada dar y apretar una vuelta de cordel á los brazos, diósela, y dio muchos gritos, diciendo, tanta crueldad, tanta ¡ay! ¡que me muero! Apretósele más y dijo lo mesmo muchas veces con muchos gritos = vaya en remicion de sus que está libre que todo lo ha confesado y pecados no la quieren creer. Amonestada, se le dio segunda vuelta de cordel á los dichos brazos en la mejor forma, y dio nuevos que se muere^y que le den gritos = que se muere la muerte junta porque la descoyuntan del todo y le acaban la vida, que no lo puede sufrir, y si más sufriera
en
se
—
—
=
lo dixera.
y
por que no quiso decir otra cosa, amonestada que diga la verdad, le fué mandada dar tercera vuelta de cordel, en la mejor forma, diósele y di\o =-i/a íetiff dicho que creya y guardaba la ley de Moysés y no la de Jesucristo, porque no la guardaba sino la de Moysen^y dio nuevos gritos=y que hayan misericordia de ella '=que ha dicho toda la verdad y se muere. Amonestada que diga la verdad, se mandó dar y dio otra cuarta vuelta de cordel en la mejor forma, y dio grandes voces =que se muere y no lo puede sufrir que ya se les acabó k sus hijos su triste madre. Diósele otra quinta vuelta de cordel á los brazos y dijo lo mesmo muchas veces y no se pudo sacar otra cosa sino jemir echada la cabeza sobre los brazos y cordeles y luego dijo que ya ha dicho la verdad y no la quieren creer, ni tiene que decir más, de que lo hacen con ella cruelmente, y que se duelan de su martirio por
=y
dé lugar á que se prosiga este tormento, con tanto riesgo de la vida, como es, quedándole tanta parte del, que pasar y padecer lo cual todo es á su cuenta y riesgo por no la querer decir, con que escusaria los martirios y dolores que dice. Y estando tendida en el potro fué vuelta á amonestar en la mejor forma, y que por reverencia de Dios diga ya la verdad y se duela y compadezca de sí propia, =y dijo no tengo que decir sino testimonios y eso no quiera Dios que los diga, ni los he de decir ni lo sé= sea él bendito que así me tratan con tanta crueldad, nunca oida, jamás á mujer=¿Y es posible que así se hace aquí con las mujeres?=y diciendo esto se levantó sobre el potro y amonestada dixo=no sé que decir sino que triste nací del vientre de mi madre y desdichada fué mi suerte y mi triste vejez =y vuelta á tender en el potro y mandada ligar, brazos, muslos y espinillas y que se le pongan los garrotes y se prosiga el tormento, la susodicha se volvió á levantar y levantada de rodillas arrimada al potro dixo que también le enseñó desta la ley de Moysen, su marido, etc. i»
—
=
Algunas veces se suspendía
el
tormento, como en
el
reo comenzaba á hacer confesiones
y revelaciones; pero
otras, bien porque la víctima nada
,
porque
Proceso contra doña Francisca de Carvajal, viuda de Franportugués. (Original que existe en mi poder). •
entereza se pasaba
al
acusado
tomar á cada admonición una cantidad de agua; pero
la
toca estaba colocada de manera que una punta del lienzo
entraba dentro de la boca hasta la garganta, produciendo al reo ansias y dolores insoportables.
de esto nada confesaba
que había vencido
gado
mismo que
,
porque
cuando
Si á pesar
acusado, entonces se decía
el
tormento y se
la diligencia
tormento
el
el
sospecha era leve
si la
inquisidores
los
pero éste era secreto de
',
se
reo
al
daba por compur-
le
notificaba
le
había sufrido lesión
allí
quedaba abierta para continuar señores lo tuviesen por más
los
Era de práctica asentar que
conveniente.
reo no
el
Todas estas razones se exten-
'^.
dían seguidamente en los autos; así, por ejemplo, en
proceso contra Antonio López, por judaizante, for-
el
mado
año de 1695,
el
reo venció el tormento,
el
y
dice la causa:
«Quitósele la argolla
de
de la
hierro
garganta,
y que se quiten los garrotes y levantar del potro, y levantado fué amonestado, que pues se usa con él de esto, diga la verdad
y
si
— dixo que
se acordara de algo lo
recorrerá su memoria
él
dirá aunque ahora no tiene
que decir otra cosa.
"Lo
cual todo visto por los Señores Inquisidores
y Ordinario
,
mandaron cesar en
tormento
el
no le
,
habiendo por suficientemente atormentado y con protes-
y cuando que convenga, y así se le notificó y dixo que ya ha dicho la verdad y que recorrerá su memoria y si se acuerda de otra tación de lo continuar cada
cosa lo dirá.
con esto fué desligado de las vueltas de los
))Y
brazos y llevado á una cárcel cerca de la cámara del
tormento,
donde fué
"Y
al venir
mirado
curado, y
aunque algo lastimado no había
lission
con
ni
cuidado
quebradura.
á la cámara del tormento los dichos
Señores Inquisidores dio las cuatro horas de la tarde y acabóse esta diligencia del tormento como un cuarto de
Passo ante mi P." de
hora antes de las cinco.
ñozca
Ma-
•'."
Los instrumentos de
la tortura
cada Inquisición, así como
mento; por eso
las
el
eran diferentes en
modo de
aplicar
descripciones de ellos
el
tor-
que hasta
hoy se han hecho pueden tener mucha parte de fantásticas.
el
secreto de la inquifiíción
copias de cartas
de algunas Inquisiciones
Se conservaban en
de México
España que confirman
más
verdadera
de
algunos
esto,
de
que
esos
'
Compilación de Toledo, párrafo LIV.
»
Ibid, ibid, párrafo
dan una idea instrumentos de
LV.
Proceso contra Antonio López, que tañe y canta en las comedias, natural de la ciudad de Sevilla, hijo de Diego López Regalón y de Ana López, su mujer, reconciliada por este Santo Oficio, portugués. (Original que existe en mi poder). / •
cisco Rodríguez de Malos,
dotado de gran
mismo potro, y por medio de una toca hacerle
el
de
este caso
porque
ó
martirio, después del potro
el
tormento del agua, que consistía en tender
al
—
amor del Señor = que se muere. Y habiéndosele dado las dichas cinco vueltas de cordel, en la dicha forma, y fué mandada tender y ligar en el potro, amonestada que diga la verdad y no
decir
MKXICO A THAVKS DE tortura
y que deben tener ma}'or
ellas
,
se
aplicaba el tormento en cada una de
aunque son ya de época muy posterior á
la fun-
Cincha y forma de ponerse de que el reo queda pendiente.
dación del Santo Oficio.
COPIA DE CARTA DE LA nJQTJISIClÓN DE CÓEDOVA
:
AL CONSEJO SOBRE LOS TORMENTOS Especies inflividuales fie toruientn.
El Señor Don Isidoro de San Vicente en carta de 2 de este nos refiere de orden de V. A. la forma de dar los tormentos de garrucha, y silla, y nos manda avisemos A V. A. del modo de dar la buelta de la trampa y trampaso que oy se practica porque quiere V. A. reconocer su vig-or quedamos advertidos de dichos tormentos si bien á muchos años que aquellos ni los de Brasero, Plancha de Metal caliente, toca con siete quartillos de Agua, ladrillo, de piñonsillo, Escarabajo, tablillas, Sueño, y otros no se practican; el de silla por no ser considerable ni haberse tenido por de calidad de tormento, y los demaS por muy rigurosos y riesgo cierto, que ay en el de Garrucha, de quedar descoiuntado el que le pasa: en cuio lugar h mas de treinta años, ,
Torniento de eordeles e Garrote tres diferencias
tierra
forma.
forma del potro y que nunca se tiende á la larga aireo en él y asi no tiene en él donde se ponla cabe/a del ida
como antes le tenia. Año de ITll reo
se hizo nuevo potro en esta Inquisición de México.
T.
II
manillas ó aldavillas questan fijas en la misma pared, los palos que le hacen en forma de escalera están esquinados asia los lados y partes superior y inferior, tiene por la que arrima k la pared después del primero palo esquinado, uno quitado de manera que da lugar a que por allí quepa un hombre, el qual ba a pasar a otro llano questa una quarta del suelo clavado en los pies del potro, donde descansa el reo pone los suios, y estando dentro del potro, está arrimado a la pared; tiene asimismo debajo del segundo barrote ó palo esquinado otro mas grueso cuadrado de esquinas contra las quales se arriman y atormentan las espinillas en la buelta de la trampa como se dirá, esta es la desposicion del Potro y forma en que
las espinillas
quedan frontero
dichos. Ligadnia de brazos para la mancuerda.
que esta inquisición la justicia Real, Alcaldes del crimen y otros tribunales, según la relación que tenemos, practican el de cordeles y Garrotes que tiene tres especies buelta de trampa mancuerda y teniendo al reo en el potro cuia diferencia modo y partes donde se da procuraremos dar a entender para cumplir con lo que V. A. se sirve man-
Suponiendo que para dar el tormento ai un potro de madera de mas de dos baras de largo, una de ancho en diminución hasta dos tercias, fundado en Noto r|ne a lo menos quatro pies, que tiene onse costillas en en México en los forma de escalera levantado una cuarta tribunales y en el de Inquisición se mas por la parte trasera por donde se ha mudado algo la arrima a la pared; afiansase en ella a dos la
y
de los palos esquinados que quedan
darnos. Potro y
pone y encarzela en el al que se a de atormentar en las bueltas de la trampa y mancuerda. Lo primero que se aze para darlas es poner al reo por la cintura una sincha que se biene a rrematar quando se aprieta, hacia a las espaldas tiene cuatro cavos tres manecillas, ó sortijas y un cordel nazen los cavos de la misma sincha, dos por la parte de delante a un lado cada uno y otros dos por la parte trasera, ciñense en cruz el del lado derecho asia el Isquierdo y por el contrario, por sima de los hombros y se ajustan con los cavos que tiene dicha cinta en la parte de atrás y rrematan todos juntos poco mas arriba de la sintura k la parte trasera dándosele un cordel fuerte con el cual de una manilla ó aldavilla questá en la pared a la parte questá arrimado al potro en altura de dos varas y media se pone pendiente el reo y queda colgado de dicha sincha media vara altos los pies de la
se
crédito, supuesto que
fueron escritas para informar al inquisidor general del
modo conque
417
I.OS SKiliOS
Cordel para cuerda.
la
Después de esto se pasa á ligar los brazos para la buelta de la mancuerda házese poniéndole al reo el brazo derecho sobre el isquierdo de manera que llega a salir el juego de la mano derecha fuera del codo isquierdo por que de esta forma no se teme tan fácilmente se manque especialmente del brazo derecho, ques el que más se guarda; líganse los brazos con dos cordeles cada uno de a bara y media mui ajustados y apretados para que cause dolor y porque si se quedan flojos corren maior riesgo de quebrarse. manEn estando ligado se pone otro cordel mas grueso, que llaman la mancuerda, en el espacio que queda vacío entre las dos ligaduras que viene a ser en medio de dichos brazos, desde el codo a la muñeca tiene el cordel una lazada escurrediza y es largo y se afianza a la caveza del potro de manera que llama el cuerpo del reo tirado de los brazos acia la parte de adelante desviándole de la pared.
Ligadura de los pié* ¡jara el trampaso.
Estando en esta forma se pasa afianzar los pies para la buelta de la trampa ó trampaso atándole a el reo los dos dedos gruesos con un cordel delgado y con otro también delgado y de lazada escurrediza se ata el dedo pequeño de un pié y pasa al otro por encima del empeine ó dedos del. Estas ligaduras no sirven a atormentar sino de afiansar y asegurar que no se desvien los pies porque no suceda manquedad con el que se atormenta. En esta buelta es con un cordel del grueso que llaman cabestro, con el qual en una lazada escurrediza se cojen entrambas piernas por las gargantas de los pies y se sube
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
418
dura de asia el lado derecho se pone la lazada escurrediza, para que no deslise y se rose y allí se han dando las bueltas, para darlas se pone el berdugo señido el dicho cordel y lo asegura con dos garrotes para que no se deslise ni del cuerpo ni de las manos y haciendo pié y fuerza en el Potro deja caer todo
dicho cordel del potro y por el segundo barrote da buelta y deciende a los pies y entrándosele por entre las piernas sale por bajo de las plantas y sube el remate de dicho cordel otra vez al potro a salir al quarto Barrote y se afianza en la caveza del Potro. Ja sincha en que Todo lo dicho cs poner en forma al forma causa mas j i para comenzar la ejecución del reo j^,Q^ tormento, porque el que hasta aquí ha tenido con la sincha, ligaduras y fianzas de mancuerda y trampaso aunque es alguno y a algunos se hace mui sencible no es de mucho dolor, si bien las ligaduras de los brazos les suelen causar y dar mucha congoja y la sincha por el peso del cuerpo, especialmente si se pone bien baja en la misma cintura, porque si se sube alta a los pechos ai gran diferencia, en la primera forma es de mas dolor que ,
i
•
el cuerpo asia atrás pendiente de los brazos del reo y ba en ellos apretándose el cordel de manera que corta pellejo y carne y llega al güeso y también causan dolor la trampa que está afiansada y sincha, porque como se llama el cuerpo con tanta fortaleza asia delante con la mancuerda se ponen ;
ellas
la buelta del trampaso
segunda.
En
comienzan a dar y de ordinario se da prin-
este estado se
las bueltas
cipio por la del trampaso, básese to-
mando
Quantas se dan
verdugo el cordel grueso ó cabestro que se dijo sale de los pies del reo a el Barrote quarto del potro y se lo siñe á la cintura y tiende un pié en medio del potro para hacer fuerza y que dé buelta el cordel en el barrote segundo y k cada buelta en dicho barrote ba encogiendo quatro dedos de cordel y llamando las piernas contra los palos esquinados y asia arriva demanera que se ieren las espinillas. Suelcu darsc de trampa cinco bueltas á todo rigor y en cada una el cordel
rrotes. Buelta de mancuer-
da
Pasaudo a las bueltas de mancuerda queda el reo afiansado en las de trampa en el estado y bueltas a que en ellas se llegó y para la mancuerda se se
desata de la cabeza del potro el cordel que queda dicho se ató en medio de los brazos y aflaqsa con él y sobre la liga-
y padece
tirantes
el
reo en
sobre la sincha y por otra se tira del reo asia delante de los brazos tan fuertemente, suelen (particularmente si son mujeres) desmaiarse. Quando de dichas bueltas se pasa á tender al reo en el potro se le suelta de las de trampa y mancuerda y quita
el
encoje como quatro dedos, lo mas ordinario es no pasar de tres bueltas, aun siendo sujeto robusto, si bien se suelen dar dos Garrotes. Después de dichas cinco ó tres bueltas porque se afianza el cordel á la cabeza de dicho potro y estando muy tirante con un palo se le da una buelta ó garrote de manera que le hace poner mas tirante y encoje á cada Garrote casi dos dedos y no se obra mas en la buelta de la trampa, cuio dolor por causarse en las espinillas y estar tirante por parte de los brazos la fiansa de la mancuerda, y ponerse con la violencia contraria de la trampa y ceñirse mas fuertemente a la cintura la sincha por los movimientos opuestos de la de trampa y mancuerda que llaman adelante contra los barrotes esquinados es muy sensible y aun suele ser de riesgo si se llega al rigor de dichas cinco bueltas ó ga-
mas
brazos espinillas y cintura. -= En esta buelta se ban dando hasta siete ó ocho que son las que caben en el espacio que ay de una á otra ligadura de las dos que al principio se hacen en los brazos como queda dicho; y como en ella por una parte hace el cuerpo peso
,
Potro y sus ligadu^'^
la sincha de
manera que queda
como quando
se quiso
libre
comenzar a ligar
así se le tiende en dicho potro el rostro asia arriva así a la parte que no está arrimada a la pared por donde está como una quarta mas. bajo, rezibesele la cabeza en un agujero ó muesca capas de la mitad y para que no la pueda volver a una ni otra parte ai junto a dicho agujero otros dos al
y estando
lado y otro pequeño por donde solo puede pasar un cordel delgado el qual le siñe la frente y se entra azia abajo, y remata por la parte inferior del potro donde se le afianza de manera que tiene la cabeza tiesa y de manera que no puede hazer con ella movimiento. Luego con un cordel delgado de dos varas y media se afianza el brazo dere-
cho por el molledo junto del hombro en las manillas ó sortijas, que el potro tiene por la parte de afuera, estando el reo tendido sobre las once costillas esquinadas y los brazos y piernas estenidas sobre ellas y contra un palo grueso que sirve de telar en el qual y el contrario de arriba avajo está armado el Potro á forma de escalera, en cada molledo se le dan tres bueltas, que ban a parar a diferentes manillas ó aldavillas y por cada una buelta del ,
.
cordel se mete un garrote, lo mismo se hace en el brazo izquierdo demanera que en los dos se ponen seis Garrotes, de ¡a misma forma se dan dos bueltas
de cordel y ponen dos garrotes en cada muslo, V en el grueso de la rodilla de
419
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
bueltas en el potro
cada pierna se ziñe otro cordel y pone Garrote y son dose los que se ponen en molledos muslos, y rodillas, por la garganta de los pies se pone un cordel delgado con que se afiansa del remate del potro para que los tengan tirados, así para que causen dolor, como para que no los menee y dexe obrar en las bueltas que se fueren dando. Hasta ponerle en el estado de ligarle en la forma dicha en el potro no se causa dolor considerable, que se pueda contar por tormento y desde aquí comienza. Para dar las bueltas en este tormento sale un cordel delgado, de cada una de las referidas, de muslos y piernas, y los cavos de dichos cordeles juntos se entran por un agujero que tiene otro garrote, que se dice la maestra, el qual tiene el berdugo en la mano y aviendo entrado dichos corde-
da en el remate un nudo, y por medio de ellos entra otro garrote mas pequeño con el qualquando se le manda dar vuelta la da a el rededor, con que torciéndose a un tiempo dichos doce cordeles de brazos, muslos, y rodillas se ban encojiendo tirando y aflojando de forma que ba cada un cordel hales les
2.*
y
mas
bueltas
buelta en la caveza
ciendo dar bueltas al garrote contra brazos y muslos y con tanta violencia que le pasan dando dichas bueltas de la parte de afuera (adonde se pone del principio) y hasta la parte de adentro del molledo muslo y rodillas y hasta que dan los garrotes en dicha forma se quenta por una buelta. Para dar la segunda se tira de dichos garrotes sin sacarlos y á fuerza de brazos se buelben á pasar a el citio de la parte de afuera, para que en segunda tercera y mas bueltas baian lastimando en la misma forma y quando se ace fuerza a pasar dichos garrotes de la parte de adentro a la de afuera se causa gran dolor, porque se suele llevar pellejo y carne que está fortísimamente apretada con el cordel=En este tormento se dan seis ó siete bueltas a lo mas pero lo ordinario aun en hombres robustos son cinco. En la caveza se solía, en la ligadura que queda dicho se le pone al reo en la frente, meter por devajo del potro Garrote y dar una buelta, pero esto no se practica ya por el riesgo de
que suelen saltar
Emos
los ojos.
A V. A., todo el tormento que se puede dar con cordeles y Garrotes aunque solo nos manda digamos la forma del trampaso para poderla referido
dar mejor a entender porque no pudiéramos dar bien quenta de uno sin otro por haberse de ligar por lo menos al reo en las bueltas de mancuerda y trampa aunque solo se aia de ejecutar la una y por ser los que de mucho
tiempo aesa parte se practican generalmente y no de otros, pues aunque su violencia es mucha era maior y de mas riesgo la de los que se han dejado y para que V. A. reconosca lo que tienen con mas distinción ban referidos por el orden que ordinariamente se ejecutan y en vista de todo nos mandara V. A. lo que fuese servido. Guarde Dios A V. A., en cordova 11 de Octubre de 1646.
DE CAETA DEL TRIBtTNAL DEL EEINO DE GALICLA A LOS SEÑORES DEL CONSEJO SOBRE LA FORMA DE LOS 13 DE MAYO TORMENTOS EN ESTA INQUISICIÓN
COPLA.
,
DE 1662. Con carta de 23 de Abril de este año nos remite V. A. el proceso de fee causado en este Santo Oficio contra Antonio Méndez alias Capitán farrapo nos manda V. A. continuar el tormento dándole el de mancuerda y que avisemos de la forma en que se dan los tormentos en esta Inquisición a que decimos que damos con todo quidado de executar lo que V. A. nos manda y cumpliendo con la obligación de dar cuenta A V. A. de la forma en que se dan los tormentos, decimos que los que en este tribunal se an praticado dar a los reos es el de mancuerda y potro, para el de mancuerda se pone al reo sobre un banco en pié arrimado á la pared y aquí estando desnudo se le afianza por los molledos de los brazos contra dos argoias que están fijadas en la pared en dos cordeles y el cuerpo con dos cinchas cruzadas por los hombros que pasan por ensima de la sintura con otras quatro argoias y en los pulgares de los pies se ponen dos cordeles y se aseguran en otra argoia y le cruzan los brazos y afiansan por los codos y muñecas en dos cordeles poniendo para la mancuerda solo un cordel delgado que ajusta entre ligadura y ligadura y por dentro un garrote y para dar la buelta se quita el banquillo y pendiente de las fiansas con el garrote el Verdugo da una buelta al rededor sin tirar, y se llama buelta la cantidad de querda que encoje el garrote, dándola y tira el ministro asi asi por dicho cordel y Garrote y habiendo tirado lo que parece bastante se manda afianzar con una mano y con la otra dar otra buelta y desta manera se suelen dar de tres a siete bueltas, para que ai capacidad, y entre buelta y buelta se amonesta a el reo dos veces diga la verdad. En el potro se tiende al reo y le ligan con ocho cordeles con los molledos de los brazos y anillos muslos y espinillas y en cada cordel se pone un garrote y se ban dando las bueltas que parecen necesarias pero cada una no coje mas que un
MÉXICO A TRAVKS DE LOS SIUL08
420
bien que no se
cordel ni atormenta de otra parte y á lo que encoje del cordel dando buelta al rededor de dicho garrote se llama uaa buelta y se suelen dar las primeras en todos los cordeles y algunas segundas conforme á la calidad del reo y de su causa. Dios Guarde A V. A., Santiago, 13 de Maio de 1662. Irampaso
SENOK DON GONZALO BKAUO A EL TRIBUNAL DE SANTIAGO SOBRE LOS TORMENTOS, 22 DE MAYO DE 1662.
COPIA DE CARTA DEL
En
el
Consejo presente
el
Ilustrí-
simo señor Obispo, Inquisidor Grfil se ha visto la carta de Vs.' de 13 del corriente sobre la forma enque se dan los tormentos en ese tribunal y me ha mandado su Ilustrísima y Señores del Consejo diga á Vs.' que el estilo que se tiene en los tribunales de Por acá es arrimar el potro a la pared y se pone en él metiendo los pies por el primer claro del potro que está arrimado a la pared de manera que queda sentado en el primer madero del potro, luego se liga por el cuerpo asegurándole en las argollas que están fijadas en la pared, y lo mismo por los molledos de los brazos, después se igualan los pies y se ligan y se ponen dos cordeles en los dedos pulgares, y dando con cada uno
una buelta por el talón de sus pies se sacan dichos cordeles y se atíansan en el penúltimo escalón del potro, en la parte baja, después se hace la ligadura de los brazos y se pone el cordel para las bueltas de mancuerda, y hasta aquí no es mas que estar ligado el reo para que se le pueda dar el tormento, y antes de mandar desnudar al reo se le hace la monición ordinaria de que diga la verdad ó se mandará desnudar y no haciéndolo y aviéndose mandado desnudar, y estándolo, que diga la verdad ó se mandara poner, y estando puesto se le buelbe amonestar que diga la verdad sino se mandará ligar y luego se dice como fué mandado ligar y fué ligado por el cuerpo y molledos pié derecho y Izquierdo y brazos haciéndole
misma admonesde ejecutar cada una de
y repitiendo
tacion antes
las cosas referidas
la
y
el secretario lo
escriviendo todo, y lo que Estando ya ligado se
el le
va
reo dise.
amonesta
luego diga la verdad ó se mandará dar la primera buelta de mancuerda, dala el ministro de justicia estando sentado sobre el potro su capa devajo y puestos entre ambos sus pies en los brazos del reo de manera que queda el cordel entre sus pies del ministro con que este está seguro y mas acto para hacer fuerza, así en el tirar del cordel como el de tener los brasos arrimados con los pies al cuerpo para asegurar tam-
le
rompa
al
reo alguna
canilla liase detener algún en espacio
en esto y se la an de haser también dos ó tres mociones con su interbalo dando mas lugar y pareciendo que ha pasado bastante tiempo que no ha de ser mucho sino solo aquel ques bastante para dar distinción á las acsiones. Luego se le dice que diga la verdad ó se le mandará dar el trampaso y para darlo se tiran los cordeles de los pies igualmente de manera que unan los escalones del potro en los muslos y espinillas de modo que quede lugar para poderla dar segunda buelta de trampaso, en las mujeres se ha de hacer esto con mas tiempo por la flaquesa de sus huesos.
Después se repite la monición (jue la verdad ó se le mandará dar la segunda buelta de mancuerda y no diciéndola se le mandará dar y da en la forma referida. Algunas veces se suele pasar de aquí a dar los garrotes de los molledos de los brasos, pero no tiene combeniendiga
cia esta diligencia ])orque aquella es
parte mas fuerte y suele adormeser los brasos del pasiente conque no se bienen á sentir las bueltas de mancuerda que se siguen y así por esta razón se puede dejar esta dilijencia para la última.
segunda buelta de mancuerda segunda de trampaso y después á la tercera de mancuerda y
De
la
se pasa á la
si párese bastante tormento en estas bueltas se puede pasar á los garrotes de los molledos sin el inconbeniente referido y se hubiere de pasar adelante se podrá dar quarta buelta ó mas y concluie con los molledos de los brasos por que la buelta de trampaso no se da mas de dos veces. En el ajustamiento de los tormentos consiste el asiento de las causas y averiguación de la verdad, tan importante, este ajustamiento lo regula el arbitrio y la prudencia de los jueces, con la piedad que acostumbra siempre á tener el Santo oficio pero de manera
que ni se falte ni tampoco se exeda y con la experiencia que tengo puedo decir que en aviendo dado tres bueltas de mancuerda y el trampaso bien dadas queda poco que esperar de las demás, sin embargo sé que no es regla cierta y que se a visto en algunas buen suseso después. El poner el banquillo y quitarlo de-
jando
al
reo pendiente solamente de
las ligaduras
no combiene ni
es aser-
tado porque el cuerpo no queda con la firmesa necesaria para poder obrar el ministro y se an visto por ello algunos malos sucesos, lo qual se repara con estar sentado el reo y el ministro en el potro como queda referido, y eje-
MKXICO A TK.WF.S cutado
tormento en esta forma
el
la
dilig-encia de tender al reo en el potro
do por la debilidad del sujeto ó por otro acáldente no se ha podido dar en la
mancuerda.
instancia cuando
el
eran de absolución
reo probaba su inocencia, ó de la fiscal,
que era
culpabilidad del reo
acusador, no
el
de reconciliación,
;
si
reo confesaba y se mostraba verdaderamente arrepen-
en cuyo caso públicamente se leía en
tido,
la extensa
fe "
fórmula en que confesaba
el
"auto de
se retractaba,
,
detestaba su delito y prometía completa enmienda; pero estos reos perdían siempre sus bienes
y eran condenados
á cárcel perpetua, y de relajación, ésta era la sentencia
por la que se mandaba entregar al reo
para
el castigo,
al
brazo secular
pidiendo siempre misericordia para
él,
y que nunca otra consecuencia tenía más que la muerte y la hoguera bien se le quemara vivo ó bien después de darle garrote. Esta sentencia pasaba la infamia á ,
las
generaciones venideras, hijos y nietos, que desde
ese
momento quedaban condenados y privados de muchas
cosas; previniéndose en el párrafo
ciones de
Torquemada
,
XI
de las Instruc-
cuya observancia se encargó
repetidas veces por reales cédulas y cartas del Consejo
de la Inquisición general:
y nietos de
tales
ordenes,
alguaciles,
"que
acordadas los
condenados no tengan ni usen
públicos, ni olñcios, sacros
algunas, ni otros semejantes decirse puedan,
ni
oflicios
ni
ni honrras,
sean
ni sean
jueses,
regidores, jurados,
hijos
oíficios
promovidos a
alcaldes,
medico.-^,
alcaydes,
mayordomos, maestre-
sí
de
oficios, ni
ni por otra persona alguna: ni so
color alguno: ni tra3'an sobre
otro
que públicos sean
usen de los dichos
ó milicia eclesiástica, ó seglar."
la Inquisición
thesoreros,
cogedores ni arrendadores de rentas
semejantes, y no combiene porque la tortura tiene partes como son las moniciones, sentencia, bajar á la cámara, desnudarle y ponerle en el potro, ligarle y darle las bueltas y siempre es combeniente llegar hasta donde se puede porque pueden confesar en lo permitido y se pierde esta esperanza por decir no se pueden dar las bueltas, luego escusose todo el medio y yo e visto confesar algunos solo en la monición ó pronunciación de la sentencia ó al desnudarlos ó ponerlos en el potro que se puede hacer sin riesg'o y al fin se ha de parar donde el médico y cirujano dijeren, que no se puede pasar y si el reo es quebrado no importa, como se le ponga un buen braguero fuerte que se ha de tener siempre prevenido para este efecto, y en estos se suele escusar el trampaso rigoroso porque llama abajo. Dios G'l'= á Vs? m^ a? Madrid y Mayo 22 de 1662. Gonzalo Brauo
el
,
sangradores, boticarios ni corredores, camfieles,
alguno dellos por
del cargo cuando
el
chancelleres
Alg-unos Inquisidores suelen escusar, condenar al tormento alg-un reo ])or la devilidad, flaquesa ó tener roto alg-un braso ó por otras consideraciones
Las sentencias en
la
cirujanos,
biadores:
ó
Gajera.
probaba
contadores,
tarios,
quan-
es escusada sino fuere en ocasión
forma
421
SIULOS
l.OS
1)R
sí
ni en sus atavíos,
vestiduras y cosas que son insignias de alguna dignidad
Lo
reos sentenciados se iban aglomerando en las
cárceles hasta que llegaba el día en que se celebraba el
auto de fe, al que salían todos; unos á pronunciar su
abjuración
y otros á ser
la
sentencia del juez
todo esto en
el
fallo
el
mismo
el
á
de la Inquisición,
pues leída
día, ,
la sentencia del
inmediatamente se pasaba
proceso á un tribunal levantado
donde
sentencia
de fuero común y la ejecución;
tribunal de la fe en el auto el
La
relajados.
relajación tenía tres partes:
juez secular daba su fallo,
cerca de
en
allí,
que se ejecutaba
en seguida; esto se comprende fácilmente con la lectura de una de esas sentencias. Carvajal,
Hé
aquí la de doña Mariana
doncella de veintinueve años de edad, hija de
doña Francisca de Carvajal,
la
atormentada y relajada por
Santo Oficio.
el
misma viuda que
fué
Cristi nomine «¿Toc«^o=fallamos atentos los autos y méritos del dicho proceso, el dicho promotor fiscal, haber provado bien y cumplidamente su acusación según y como provar le convino, damos y pronunciamos su intención por bien provada en consecuencia de lo cual que debemos declarar y declaramos la dicha Doña Mariana de Carvajal haber sido y ^er hereje, apóstata fautora y encubridora de herejes, ficta y simulada confitente, impenitente relapsa, y por ello haber caido e incurrido en sentencia de excomunión mayor y estar della ligada y en confiscación y perdimiento de todos sus bienes los que le mandamos aplicar y aplicamos a la cámara y fisco Real de Su Mag-estad y a su receptor en su nombre, desde el dia y tiempo que comenzó a cometer los dichos delictos de herejía cuya declaración en nos reservamos y que debemos relaxar y relaxamos la persona de la dicha Doña Mariana de Carvajal a la justicia y brazo seglar especialmente al Doctor Francisco Muñoz de Monforte, corregidor de esta ciudad y su lugar teniente en los dichos oflicios, á los quales rogamos y encargamos muy afectuosamente como de derecho mejor podemos se aian benigna y piadosamente con ella y declaramos los hijos y hijas de la dicha doña Mariana de Carvajal y sus nietos por la linea masculina, ser inhábiles e incapaces y los inhabilitamos para que no puedan tener ni obtener dignidades, beneficios, ni oíficios, así eclesiásticos como seglares ni otros oflicios públicos ni de onrra, ni poder ,
traer sobre sí, ni sobre sus personas, oro, plata, perlas, piedras preciosas, ni corales, seda, chamelote, ni paño fino, ni andar á caballo, ni traer armas, ni ejercer ni usar de las otras cosas que por derecho común, leyes y pragmáticas de estos reynos e instrucciones y estilo del Santo Oficio á los semejantes inhábiles son prohibidas. Y por esta nuestra sentencia definitiva juzgando así lo ,
salas
pesadores,
públicos
mercaderes,
escribanos públicos, ni abogados,
ni
notarios,
procuradores, secre-
pronunciamos y mandamos en ellos.
= (Firmas)
El Licenciado
estos escriptos
Don Alonso de
y por
Peralta.
MÉXICO X TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
422
= E1
Licenciado Don Bernardo de Quiros.== El Doctor Don Juan de Cervantes. Lada y pronunciada la dicha sentencia de suso por dichos Señores inquisidores y ordinario que en ella firmaron sus nombres, estando celebrando auto público de la fée en la plaza mayor de esta ciudad. Arrimado á los portales de los mercaderes sobre unos cadahalsos y tribunal alto de madera que en ella habia, doming-o tercero dé cuaresma veinte y cinco dias del mes de Marzo de mil y seiscientos y un años, presentes el Doctor Martos de Boorques promotor fiscal del Santo oficio, y una mujer llamada Doña Mariana de Carvajal con las insignias contenidas en la dicha sentencia. La cual fué relaxada y entregada á la justicia y brazo Don seglar, siendo á todo ello presentes por testigos Juan Altamirano caballero del hábito de Santiago, Don P.° Portocarrero alcalde mayor de Cuernavaca, y Alonso de Valdez familiar del Santo offlcio y otras muchas personas eclesiásticas y seculares Paso ante mi P.° de Mañozca. En la ciudad de México domingo dia de Nuestra Señora de la Encarnación veinte y cinco del mes de Marzo de mil y seiscientos y un años, estando en la plaza mayor della arrimado a los portales de los mercaderes haziéndose y celebrándose auto publico de la fee por los señores inquisidores Apostólicos de la Nueva Hespaña fue leyda una causa y sentencia contra doña Mariana de Carvajal donzella reconciliada, que ha sido en este Santo Officio, que está presente, por la cual se manda relaxar a la justicia y brazo seglar, por relapsa, y vista por el Doctor Francisco Maños de Monforte correjidor desta dicha ciudad por su Magestad la dicha causa y sentencia y remisión que le fue fecha y la culpa que resulta contra la dicha Doña Mariana de Carvajal y que se le entregó personalmente pronuncio contra ella, estando sentado en su tribunal, adonde para este efi"ecto fue llevada la sentencia del tenor siguiente: Fallo atenta la culpa que resulta contra la dicha Doña Mariana de Carvajal que la debo condenar y condemno a que sea llevada por las calles publicas desta ciudad caballera en una bestia de alvarda y con voz de pregonero que manifieste su delicio, sea llevada al tianguis de San Ipolito y en la parte y lugar que para esto está señalado se le dé garrote hasta que muera naturalmente, y luego sea quemada en vivas llamas de fuego hasta que se convierta en ceniza y della no haya ni quede memoria, y por esta mi sentencia definitiva, los
=
=
,
juzgando
así lo
pronunció y mandó
= El
Doc^ Mon-
=
y como en
ella se contiene testigos Luis de León escribano publico, Gonzalo Madaleno y Francisco de Esqueda y otras muchas personas de que doy fe B. Sánchez de Ribera.
Cuando
sentencia se daba contra un muerto se
la
quemaban sus huesos y se confiscaban sus bienes; era contra un ausente se quemaba en estatua. Los penitenciados y condenados
cera pintada de verde,
soga iba atada
la
cuello,
al
era una especie de mitra del color del sam-
la coroza
y con
benito
general
lo
coroza y sambenito; la vela solía ser de
soga,
vela,
de
salían al auto
con insignias de su delito, que eran por
fe
si
á
semejantes
figuras
de éste y
las
el
sambenito era un saco sin mangas, de color amarillo,
que fué, en un principio, especie de túnica y llegó á convertirse en un escapulario ancho que llegaba poco
más abajo de años una
en
la cintura;
cruz
pintóse en los primeros
él
una carta orden
por
pero
roja;
del
inquisidor general, cardenal don Francisco Jiménez de
Cisneros,
fecha en Segovia
el
10 de junio de 1514, sustituyéndola
se prohibió poner cruz al sambenito,
muchas variaciones:
hábito
en
el
sambenito
llevaban
reconciliados
los
aspa; los que debían morir por
el
el
Los inquisidores hicieron en ese
aspa de san Andrés.
garrote y sólo ser quemado
el
cadáver, en la coroza
el
y sambenito llevaban pintado un busto y llamas vueltas hacia abajo para indicar que no serían quemados vivos, y
los
impenitentes vestían el sambenito con figuras de
llamas envolviendo un busto y sembrados el saco y la
coroza de demonios,
quemado
en señal de que sería
Los
vivo el reo y los demonios cargarían con su alma.
sambenitos de los que morían ó se fugaban se ponían en las iglesias, y constantemente, por cédulas reales y
por cartas acordadas del Consejo de la Inquisición, se
encargaba á las Inquisiciones se cuidara de reponer
los
que se perdían ó destruían; después se acordó que en de
vez
esos
sambenitos
en
pusiesen
se
puertas
las
de las iglesias tablas con los nombres, delitos y penas de
los
reos
Los
condenados.
sentenciados
á hábito
forte.
En la ciudad de México a veinte y cinco del mes de Marzo de mili y seiscientos e un años estando en la plaza publica en la esquina de la calle de San Francisco en un sitial y juzgado que alli estaba puesto. El doctor Francisco Muñoz Monforte correjidor por el Rey nuestro señor en esta ciudad pronunció la sentencia de suso contenida siendo testigos Luis de León escribano publico y Xpoval de Alarcon escribano real y otras muchas personas. y la dicha sentencia se le notificó a la dicha Doña Mariana de Carvajal por mi el presente escribano publico y los dichos y dello doy fe B. Sanches de Rivera escribano publico. Luego incontinenti en dicho dia, mes e año dicho. El dicho correjidor y Baltazar Mexia alguacil mayor desta ciudad, llevaron á la dicha Doña Mariana de Carvajal al tianguis de San Ipolito y en el quemadero que allí está señalado se executó la dicha sentencia en su persona por mano del Xpoval, mulato verdugo según
=
=
=
=
andaban
perpetuo
por las
calles
algunos con tal descaro, que de frase
"hacer gala
de
da
persona
muestra
del
de
debiera causarle rubor,
ponderando
la facilidad
el
á
refiere
sambenito,
vino en México la
cuando alguna
sambenito»
tener
y
con
allí
satisfacción el
padre
que
lo
Motolinía,
que tienen los indios para imitar
cuanto ven, que «en México estaba un reconciliado, y
como traje
traía sambenito,
de
ropa,
pensó
viendo los indios que era nuevo
uno que
los
españoles
usaban
aquella ropa por devoción en la cuaresma, y luego fuese
á casa é hizo sus sambenitos pintados
;
y
sale por
muy
bien hechos y
españoles y decía en lengua de indios
nequi sambenito,
muy
México á vender esa ropa entre :
los
— Tie colmas-
que quiere decir: ¿quieres comprar
sambenito? fué la cosa tan reída por la tierra, que creo
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS llegó á
España, y en México quedó como refrán Tiq^ic
guis benito
Las
cárceles
secreta, en donde
propias
Santo
del
permanecían
eran
Oficio
la
incomunicados
los reos
en
fecha
la
Cuando
herejía. al
pero
sentencia,
la
desde
'."
423 entonces se exigía con los frutos
que
había caído en la
difunto
el
se practicaba el
tiempo de la prisión del reo,
el
de bienes
secuestro
Santo Oficio mandaba
ó de 'mise-
dar una cantidad mensual ó diariamente de los mismos
ricordia, adonde pasaban los que á ella estaban conde-
bienes confiscados á la mujer é hijos del reo, pero eso
hasta la sentencia definitiva
y
,
la
perpetua
en algún
ú
nados
;
oficio
para ganar la vida, y en algunos casos aun salir
se les permitía trabajar
allí
arte
no más en
caso de que los hijos no estuviesen capa-
el
de trabajar, ganando por
ces
mismos
sí
sustento.
el
y mostraba y daba pruebas
á buscar sus alimentos de limosna; otros cumplían la
Si el reo era bien confitente
sentencia de cárcel y hábito perpetuos en sus propias
de verdadero arrepentimiento, al grado de que se le
sobre todo en los lugares en donde no había
admitiera á reconciliación, podrían perdonársele hasta
casas
'^,
propósito
á
edificio
podía contener
Con más
para
objeto
ese
habiéndole no
ó
facilidad
podía
salvar
su libertad
ó
su
vida un acusado de las manos de los inquisidores, que
La
sus bienes.
confiscación ó
Instnicciones
llama en las
table; en esto se mostraban
el
era
,
como se
secreto,
le
siempre inevi-
casi
la cárcel
y
pero sus bienes queda-
hábito perpetuo;
el
ban confiscados á favor del rey.
gran número de sentenciados.
el
inexorables las leyes y los
la
En
último caso podía
sospecha que causaba la denuncia ser tan leve que
no
se
decretara
el
secuestro,
pero
el
acusado tenía
que pagar una pena pecuniaria «para ayuda, dice Tor-
quemada, nísimos
al socorro
en la guerra sancta que los Sere-
Rey y Reyna hacen
contra los moros de
Gra-
Don
inquisidores: todos los sospechosos de herejía que no se
nada, enemigos de nuestra sancta
presentaban
Fernando y doña Isabel fueron dueños de Granada, y sin embargo siguiéronse exigiendo esas penas pecu-
durante
denunciarse
á
á
y
tiempo que concedía
el
el
pedir
reconciliación
«edicto de gracia,»
perdían irremisiblemente sus bienes, que se aplicaban á la cámara
Fernando mulo de
y
confiscaciones,
las
fundamento
Llórente
del rey.
España;
le presta el
esa
es
verdadero
el
episodio
el
estí-
acusación,
pero
empeño manifestado por apode-
menor pretexto, y corre en
el
por
que
de
menor sospecha
la historia
sabiendo
como
inquisidor
el
Torquemada que por una gruesa suma de dinero
los
catholica."
niarias.
Uno de
acusa á don
á establecer la Inquisición
terrible
rarse de la fortuna de un hombre á la
y con
'^
Católico de haberse movido,
el
en
general
fisco
fe
tenían los prohibidos:
los principales
encargos que de los monarcas
inquisidores era la pesquisa
para excitarles á cumplir
de
celo tal encargo, continuamente escribía á la Inquisición
de México Felipe 11 ampliando sus facultades,
comunicándole
instrucciones,
denuncias
exigiéndole que no descansase en la tarea.
y
el
Las
librerías
hechas
por
los
comisarios
edictos previniendo que
Oficio,
exenciones y libertades á los confesos de sus reinos,
pena de excomunión mayor á cuantos tuviesen
presentóse ante los monarcas con un Cristo, diciéndoles:
tales libros
le
visitas
escrupuloso registro de los navios y de las impren-
y
ta,s
dándole
que recibía y
Reyes Católicos estaban ya resueltos á conceder algunas
«Judas vendió á este señor por treinta dineros y
libros
los
con actividad y
los
nada parecía bastante á
^,
del
Santo
se denunciaran
los
so
ó leyesen
monarcas
Hé aquí una fórmula de eí^icto de excomunión: «E si lo que Dios nuestro Señor, no quiera ni permita, por
1
VV. AA. le alaban y tienen por bueno, véndanlo VV. AA. por mayor precio, que yo dejo el oficio que me han dado, entregó á sus enemigos,
si
este
hecho
hecho, de que
me pueda imputar culpa alguna en este VV. AA. darán cuenta del á Dios y de
la justificación
de
porque no se
Todas
ban en
el
tal contrato ^."
las disposiciones sobre el secuestro
principio de
de sus bienes;
se basa-
que los herejes no eran dueños
por eso se cuidaba
tanto
de
fijar
la
época precisa en que un acusado había comenzado á
cometer difuntos
el
crimen de herejía; en los procesos contra los
sa tenía á los herederos la consideración de
no secuestrar los bienes hasta después de pronunciada
—
1 Historia de los indios, tratado III, cap. XIII, Motolinía párrafo IV, al fin. * Instrucciones de Torquemada, adiciones de Valladolid, pá-
rrafo
X.
Historia de la Inquisición, iomol, cap VI. * «Discurso, breve y sumario de las partes y calidades que ha de tener la persona que debe ser elegida en el officio de Inquisidor general de estos Reynos.»— Manuscrito de los primeros años del siglo XVII, conservado en el Archivo de la Inquisición de México. 8
seis dias siguientes, las dichas personas, q' assi
los
han hecho, ó dicho,
saben ü oyeren decir, quien haya hecho, ó dicho alguna cosa, ó cosas de las contenidas en la dicha nuestra Carta primera, ü otras cosas contra nuestra santa fee Catholica, o contra el recto, y libre exercicio del Santo Officio de la Inquisición, ó de sus Ministros persistiendo en su contumacia, y rebelión, y no lo vinieren a decir, y manifestar ante Nos por la presente los descomulgamos, anathematizamos, maldecimos, y apartamos del gremio, é unión de la Santa Madre Iglesia Catholica, participación, y comunión de los Fieles, y Catholicos Christianos, como á miembros poseydos del demonio. Y mandamos á los Vicarios, Curas, Capellanes, y Sacristanes, y á otras qualesquier personas Eclesiásticas, Seglares, y Religiosos, q' los ayan, y tengan á todos los susodichos (q' assi fueren rebeldes y contumaces) por tales públicos descomulgados, maldecidos, y anathematizados, y vengan sobre ellos, y á cada uno de ellos, la ira y maldición de Dios todo poderoso, y de la Gloriosa Virgen Santa María su Madre, y de los Bienaventurados Apóstoles S. Pedro y S. Pablo y de todos los Santos del Cielo. Y vengan sobre ellos todas las plagas de Egypto, y las nr.aldiciones q' vinieron sobre el Rey Pharaon, y sus gentes porque no obedecieron, y cumpliéronlos Mandamientos divinales; y sobre aquellas cinco Ciudades de Sodoma,y Gomorra, y sobre Datan, y Abirón, que vivos los tragó Ja tierra, por el pecado de la inobediencia, que contra Dios nuestro Señor cometieron y sean malditos en su comer, y beber, y en su velar, y dormir; en su levantar, y andar; en su vivir y morir; y siempre estén endurecidos en su pecado: el diablo este á su mano derecha; quando fueren en juicio siempre sean condenados; sus dias sean pocos, y malos; sus bienes, y hazienda sean traspassudos a los estraños; sus hijos sean huérfanos, y siempre estén en necessi;
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
424
españoles, que temblaban ante la idea de que libros luteranos pudiesen entrar
por sus vasallos.
en sus reinos y
En una
ser conocidos
«carta acordada, > fecha en
Madrid en 13 de mayo de 1581, se previno á sidores qug BQ ge conteatfts^ii qq» ejaniinar
los inquilas
mer-
cancías,
sino
marineros
los
que buscasen en cofres y camas de los detestados
libros
:
en
otra
del
12
de
setiembre de ese año se les advirtió que en pipas y vasijas deben encontrarse ocultas biblias luteranas,
y
para ^ue las visitas á las librarías surtieran buen
Visto del edificio de la Inquisición en México
efecto
se dio orden de
misma hora
que en un mismo día y á
la
Contribuían mucho á esta intranquilidad y á este sobresalto de los reyes por los libros y biblias protes-
se practicasen.
dad; y sean lanzados de sus casas, y moradas, las quales sean abrasadas, todo el mundo las aborrezca; no-hallen quien haya piedad de ellos, ni de sus cosas, su maldad esté siempre en memoria delante del Acatamiento divinal y maldito sea el pan, y el vino, la cerne, y el pescado, y todo lo que comieren, y bebieren, y las ,
vestiduras que vistieren, y la cama en que durmieren y sean malditos con todas las maldiciones del Viejo, y Nuevo Testamenlo: malditos sean con Lucifer, y Judas, y con todos los demonios del Infierno, los qunles sean sus señores, y su compafiia. Amen. »Y mandamos, que entre tanto q' estas nuestras censuras se ,
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS tantes, los continuos avisos que daban los embajadores
de p]spaña en Francia, Inglaterra
Alemania, de
3-
los
preparativos y empeño que en esos reinos manifestaban los
protestantes por predicar sus doctrinas
tarlas en los
Los párrafos de
dominios españoles.
cartas de esos embajadores
se
implan-
é
copiaban por
las
Consejo
el
de la Inquisición y se circulaban con grandes recomendaciones
por
todos
los
esparciendo la alarma y
tribunales el
temor.
del
Así
Santo el
fi
Oficio,
de mayo
de 1568 se comunicó un párrafo de una carta escrita al
rey por
el
embajador español en Inglaterra, Guzmán
de Silva, en
que decia:
el
platicaba que en
»que entre
los
herejes se
España se extendía su secta, espe-
425
cialmente en Navarra y en los confines con Francia."
Kn
14 de abril del mismo año se hizo saber otro párrafo
de una carta que don Luis de Venegas escribía desde
Viena
,
advirtiendo que
daba en gran peligro
"
:
Inquisiciones.
Todavía en
1569 volvió
á
dar
la
dor en Francia, don Francisco de Álava, escribió también al
rey en
el
mismo año de
libros protestantes,
15fi8
que se introducirían en
y el
mismo
sentido al rey
y publican los clérigos hagan tener dos Cyrios de cera encendidos, cubierta la Cruz con velo negro en señal de luto que la Santa Madre Iglesia nuestra con los tales malditos, y descomulgados, encubridores y favorecedores de Herejes. Y acabadas de leer las censuras, mandamos a los dichos Curas Clérigos y sacristanes y á leen
los
dominios
La
y sus cartas fueron circuladas á
la Inquisición
textuales de la carta acordada del Consejo de la Inqui-
15 de noviembre de
labrar por los herejes de ella,
«que en Flandes (palabras
envío de
cardenal Grambello en 1567 escribieron también en
el
virey de Aragón, conde de Sástago, y por una carta
monarca:
el
princesa de Parma, gobernadora de Flandes en 1566,
sición, fecha
el
denunciando
españoles ocultos en botas de vino de doble fondo.
señal de alarma, en lo relativo á libros prohibidos, el
semejante supo
en Francia y en
la religión católica
España, principalmente en elreino Aragón." El emba-ja-
Antigua casa de México que habitó don Tomás Tremiño, quemado vivo por
las
con las paces celebradas que-
1576) se á mandado
una moneda, en
por una parte está dibujado un Papa que,
la cual
vuelto
al
revés, tiene cuernos y rostro de demonio, con una letra
,
,
,
cada uno de ellos, que maten
ardiendo, en el agua bendita, diciendo: Assi como mueren estos Cyrios en esta ogua, mueran sus ánimas, de los tales rebeldes, y contumaces, y sean sepultadas en los Infiernos; y hagon repicar, y laiier las campanas; y luego canten en tono el Psalmo que comienza: Deus laudein meain ne tacueris. Y el responso que dice: líecelabunt ro'h' in"¡uitatem JudfP. Y no ceseys de lo assi hozer y cumplir husla que los tales rebeldes vengan á obediencia de la Santa Madre Iglesia, y digan y declaren lo que saben han viffo y oído decir, como dicho es, y sean absuellos de las dichas censuras, en que afsi lian inculos dichos cyrios
,
,
rrido.» T.
II.
-51
,
que dice, mali corni, malí orivm,
y por
la otra
un
cardenal que vuelto al revés tiene figura de loco con
una letra que dice Stulti ali quando sapite,n y se ordenó que se buscasen y recogiesen esas medallas '.
Ni
la
edad,
ni
la
alta
posición,
antecedentes de familia ó personales,
hombre á cubierto de
la
ni
los
limpios
nada ponía á un
denuncia y de una persecución
Instrucciones y caitas acordadas or,tif;UfS y modernas del Santo Oficio, por don Domingo de la Cariio]]a. Monuecriio del Archico de la Inquií'ición. '
—
MÉXICO i TBATÉS DB LOS SIGLOS
426 Santo
del
Oficio;
muerte misma no era poderosa
la
barrera para separar á la víctima
de
sus
enemigos;
mucho tiempo después de muerto un hombre podía delatado ante el Santo Oficio, caso sus fórmulas de proceso
ser
que tenía ya para ese
y
' ,
^^ juicio se
seguía con
una inquebrantable
rigidez,
y
los bienes
de aquel difunto
eran confiscados, y los ministros de la Inquisición iban á profanar
que
el
sepulcro en que reposaban los restos de aquel
liabía sido
un hombre, para exhumar
los
huesos des-
carnados y arrojarlos en una hoguera, y cuando ese sepul-
San Pedro de Verona
Tomado de una obra
titulada:
ero no podía ser hallado
hacía también con
,
Academia denota,
Núñez de Villavicencio, é impresa en de Loreto del pueblo de Sampaloc, (Manila). Año de 1740 escrita por Pedro
entonces el difunto
ausente,
,
como se
era infamado
Tanto disfrutaban,
Tremiño,
comisario,
,
relajado,
y era esa una niña que aun no
llegaba á los diez años de edad •
y
Compilación de Toledo, números
fué reconciliada. 61, 62
y
63.
convento de Nuestra Señora '
'
por
y quemado en estatua. El año de 1625 se formó proceso y causa criminal en México á Leonor Martínez hija de Tomás el
el
las exenciones y privilegios de que como por no estar expuestos á la persecu-
ción ó á la sospecha,
Santo Oficio;
muchos pretendían pertenecer
al
pero para ser admitido como familiar ó
era preciso presentar una información
limpieza- de sangre,"
«de
probando con testigos caracteriza-
dos y dignos de fe que en la familia del pretendiente np
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS había habido persona alguna condenada, ni enjuiciada, ni
aun sospechada por
delito contra
la
fe
y que todos
,
habían sido "cristianos viejos " y no descendientes de
Todos
moro, judío ó hereje. á la Inquisición
estaban obligados á pertenecer á
limpieza de sangre, la
cofradía
individuos que servían
los
siendo de los que habían probado su
,
hermandad de San Pedro Mártir
ó
Verona, que sustituía á
de la "milicia
institución
la
de
ó
de Cristo» fundada por santo Domingo de Guzmán.
Entre todos
los
representaba
fiscal; él
que
odiosos
el
papel de la persecución encar-
el
nizada é infatigable; presentaba la denuncia cubriendo con
nombre
su
mento y
amontonaba
confiscación;
la
pedía siempre
el del delator;
tor-
el
pruebas; era
las
parte, como le llamaban los inquisidores,
contra
el reo,
á quien sin conocer hacía una guerra incesante, alevosa
y con seguridades del triunfo 1)0 lía
suponerse
los trámites
,
teniendo
,
porque mayor alevosía no
;
conocimiento de todos
el fiscal
diligencias del proceso
y calidad de los testigos, y
pasaba y cuanto
contra
el
pruebas y nombres
,
acusado ignorando cuanto su enemigo;
preparaba
él
y mayor ventaja y probabilidad de triunfo no podía pedir, quien como él estaba libre, gozando de un gran prestigio en
tribunal y en la
el
mente no
inñuyendo decisiva-
sociedad;
sino
en la
sentencia definitiva, y teniendo á su disposición
empe-
en
sólo
curso
el
proceso,
del
ñosos y diligentes servidores
que
ayuda en
para
cuanto
necesitaba
perder
cambio éste, preso, incomunicado, influjo, ni
prestaban eficaz
le
en
reo;
al
contar
sin
ni
con
con amigos, ni con recursos; sin medios para
preparar su prueba; sin
el
tormento
pálido
derecho de obligar con
el
el
último tercio del siglo xix reviste
pero
y descolorido,
en
todo
caso
el
ropaje,
el
mismo
ropaje, de los tribunales del Santo Oficio de los siglos
xv
y XVI. Exageradamente celosa de su autoridad, sus fueros y su jurisdicción,
al
mismo
que
tiempo
invasora
audaz, la Inquisición pretendía siempre avocarse cimiento del mayor número de procesos
empleados,
sus
servidores del Santo Oficio ninguno
hay que aparezca con caracteres más
en
ticia
42.'
ser tratada por
más
los
lugar más
el
y asistencias públicas, y
altos dignatarios del reino con
consideraciones y miramientos
las
tener á todos
;
otros tribunales; ocupar
distinguido en las ceremonias
y
cono-
y esclavos exentos
criados
ministros,
del poder de los
el
en
debidos
aquella
época sólo á los monarcas y á los pontífices; de aquí nacían
constantes
disgustos,
tranquilidad de las las
competencias,
rencillas,
que turbaban á cada paso la
y escándalos,
discordias
ciudades é interrumpían,
no sólo
buenas relaciones entre las autoridades y tribunales
aun
sino
en
las
asistir
despacho de los negocios públicos y
el
funciones
ó
ceremonias
Fuente
Inquisición.
la
á
^
orden
que tenía que
las
no
de
el
interrumpidos
cuidados y disgustos fué esto para los reyes, que publi-
caban con su autoridad las concordias ó arreglos celebrados para
fijar
los
de las jurisdicciones para
límites
impedir competencias y para designar el orden de procedencia en las públicas solemnidades, sin conseguir
un arreglo
definitivo
y estable, porque siempre quedaba
en esas concordias una brecha por donde la Inquisición hacía surgir una nueva dificultad, y tanto debía ser lo
que aquella lucha fatigara disposiciones relativas
«A
S.
que muchas de
rey,
al
comienzan
M. y á su Alteza
con
se ha
las
palabras:
estas
dado de algunos años
testigos á declarar de acuerdo
acá, tanta importunidad y pesadumbre con las compe-
con sus propósitos, y casi condenado de antemano, no
tencias de Jurisdicion que ha habido entre los Inquisi-
podía menos de sucumbir; aquélla era la lucha del lobo
dores y justicias seglares, etc. i»
con
la
al fiscal
y á sus
Por desgracia
oveja.
institución
se
conserva
civilizadas
en
el
aún
promotor
entre
ó
más
y aunque no misma lucha. Un
se repita la
,
representante
otras, aparece
naciones
las
en unas partes procurador, del
fiscal
ministerio
en otras, en
público
en los juicios criminales representando,
como acusador, á
la
sociedad, que no ha pensado en
y se empeña en pre-
investirle con su poder jurídico,
sentar culpable y digno de castigo á un hombre, con-
tando para alcanzar
el
triunfo
,
más que con
la justicia
de la causa que defiende, con el poder que le prestan su distinguida posición en
el
mundo
oficial, la libertad
y los elementos morales y materiales de que dispone, incomparablemente t^uperiores á
declarado inocente, y así
en agente del acusador
y de
los
el
oficial
el
si
el
,
y
y
los
se
y
la
supuesto reo es
mismo juez
defensores se estrellan
proceso toma
del acusado,
los
perfecta impunidad de que goza
La
de esa horrible
enjuiciamiento criminal,
con tanta desproporción abogado,
la huella
se
convierte
esfuerzos del reo esterilizan,
y
el
carácter de una persecución, y la jus-
Inquisición de
Nueva España
llegó á celebrar
una magnificencia y una suntuosidad Levantábanse tribunas para que desde ellas
los autos de fe con
increíbles. se
pudiesen presenciar las ceremonias, destinadas una
para
el
virey, otra para la Audiencia, para los cabildos
eclesiástico
familias
y secular, para
la
distinguidas y para
el
que esas tribunas, sobre todo
para las
universidad, público. la
Procurábase quedasen
del virey,
inmediatas á un edificio, y se establecían puentes que
daban paso á que
se
las
ventanas del piso alto de alguna casa
amueblaba ricamente,
hasta alcoba para que
el
en
donde
se
disponía
personas principales, y virey pudiera dormir la siesta.
almuerzo y refresco para
las
Para todo esto se hacían crecidísimos gastos
;
las alfom-
bras y tapices de las tribunas y de las casas eran de
más ricas que podían haberse, y muchas veces mandadas hacer á propósito para ese día, y nada eco-
las
nomizaba
el
Santo Oficio para dar muestra de gu poder,
riqueza y generosidad. '
Sentábanse los inquisidores bajo
Curta acordadn del Consejo. Madrid
'¿O
de rnarzo de 1553.
MÉIXICO Á TRAVÉS DE LOS SlOIiOS
428 un
rico
dosel,
pulpitos
en un tablado;
allí
se
levantaban los
para leer las causas y las sentencias, y en
gradas, abajo y á los lados de ese tablado, se colocaban los reos,
llevando las insignias de su delito y su cas-
y en espera de
tigo,
para escuchar
ser llamados
Cerca del lugar en que estaba
fallo.
que dictaba
la sentencia
tribunal
el
Santo Oficio levantábase otro tablado para
el
allí
la lectura
salía
el
de los relajados, los cuales con
De
lúgubre cortejo de condenados, entre los
Moya
Al fundarse
Moya de Contreras,
del Santo Oficio
la
el
el
servicio de los empleos
quedó establecido
efif^ie
de los difuntos relajados, y se
ó los huesos
dirigían al quemadero, que ocupaba la parte occidental
del
hoy se llama de
paseo que
la
Alameda;
razón, puesta por las
el
que
cenizas de un ejecutado á la zanja ó acequia,
pasaba
al frente
San Diego.
— El
brado
el
por
y costado de
la
iglesia y convento de
primer auto de fe en México fué cele-
doctor
don Pedro Moya de Contreras,
según parece, por 1573.
así:
promotor
fiscal,
Alonso Hernández de Bonilla, que fué poco
Andrés de Anguinaga Zumaya
barbero y cirujano; fray Antonio Morillo, intérprete de la lengua cárceles
;
,
náhuatl ó mexicana; Juan Ruiz, procurador del los oidores Villalobos
y Farfán y
los doctores
fisco;
López de
tiempo después nombrado inquisidor; notario del secreto,
Miranda, Sande y Sedeño, consultores, y médico,
Pedro de
doctor de la Fuente.
los Ríos;
alguacil mayor,
Francisco Verdugo
de Bazán; receptor, Pedro de Arriaran; alcaide de las cárceles secretas,
Juan Ferrón; portero, Luis de León;
nuncio, Arias de Valdés; fray Martín de Perea, agustino,
fray Pedro de Pravía,
Ordóñez,
franciscano,
y
el
dominico, fray Diego de doctor
se
allí
y en algunas causas hay la escribano, de haberse arrojado
hacían las ejecuciones,
Galería que existe en la Catedral de México
en Nueva España por
la Inquisición
en
de Contreras, primer inquisidor de Nueva España y arzobispo de México
Tomado de
el licenciado
termi-
de la sentencia de la Inquisición.
El doctor don Pedro
doctor
del
corregidor
sus procesos le eran entregados en el acto que
naba
el
cuales iban las estatuas de los que debían ser ejecutados
Barrosa,
de la catedral de México, calificadores;
el
chantre
doctor Vique,
abogado de presos; Melchor de Escalona, proveedor de
Los indios estaban fuera dicción del Santo Oficio.
del poder
Desde que
el
y de
el
la juris-
arzobispo
Zumá-
rraga tuvo la investidura de inquisidor apostólico
México, existían prevenciones para que las causas de
en fe
de los nuevos cristianos de las Indias no fueran juzgadas por la Inquisición; posteriormente se ordenó que se observase
extrictamente esa prevención y que de las
429
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS acusaciones que por hechizos, maleficios y otras que se
presentaran
contra
indios,
por
conocieran siempre los obispos
Mucho
contra
delitos
la
fe,
y la Inquisición para que haya necesidad de agregar algo contra ella; escritores imparciales y que comprenden verdadera
la
de
filosofía
la
que
fanatismo religioso de los siglos
del
y
ciones
le
vieron aparecer y desarrollarse, y le suponen brotando
i.
se ha declamado acerca de
se ha escrito
Santo Oficio condenándole como hijo de las preocupa-
han juzgado
Historia
al
institución engendrada por las luchas
como una
y los Quizá no
odios teológicos de las naciones de Europa.
tengan razón en asegurar hijos
del
espíritu,
cosa:
tal
pueden llamarse
de los vicios ó de
las
exigencias
|É¿?í?í^?ff;^^
Blasón que usaba la Inquisición de México con
sociales de
ción,
un pueblo
ó
social
movido,
escudo de
la
misma
de la humanidad, una institu-
una doctrina, un modo de
esfuerzo
el
sostenido
que
ser
y
nazca
dirigido
del
por las
ideas dominantes, y cuando los elementos que componen
aquélla se conmueven,
se
agitan y se combinan para
imprimir una dirección en cierto sentido á la marcha '
Ley XVII,
lib. I, tit.
Recopilación de Indias.
XVIII y Ley
XXXV,
Inquisición,
comíin,
VI,
tít. I
España y
y
la
el
de
la
ciudad de México
minoría y á la debilidad se
destrozan y superan cuantos obstáculos
presentan; pero cuando la sociedad es la víctima,
que opone ó procura oponer por los medios que están á su alcance
una barrera á
institución, entonces no titución
lib.
del rey de
y arrollando á
robustecen se
el
la
preponderancia
sea el fruto de las pasiones,
de
esa
una
puede decirse que aquella ins-
de la
preocupaciones
de
sociedad.
de las ideas ó de
Las
insurrecciones
MÉXICO A TRAVUS DE LUS SIUL08
430 de
Ñapóles,
de
Sicilia,
Aragón
de
y
de
muchos
otros
Roma, de Flandes, de
de
puntos
promover una revolución
contra
Santo
el
Eoma; abandonar
La
Oficio; la obstinada resistencia de Francia para aceptar
tribunal de la fe;
el
novo,
asesinato de Pedro de Castro-
el
Pedro de Verona y de Pedro de Arbués,
de
aunque atribuido todo por
escritores católicos á los
los
herejes, pruebas son suficientes de que el espíritu de
pueblos era contrario al establecimiento de aquel
los
y muy
instituto,
sería encontrar,
difícil
no á fuerza
si
de violentas inducciones ó de hipótesis infundadas, cuál
camino por donde
fué
el
del
celo
el
mundo
sobre
las
almas, del Papa, y sobre los cuerpos, del rey, aspiración
muchas
acariciada
la
Pero como todos
constituía invencible é invulnerable. los
uno y otro,
por
veces
poderes del terror, necesitó una palabra que fuera
la fói'mula,
no
pretexto,
el
de la persecución, y esta
palabra, á cuyo sentido ideológico
y bajo
lidad
la
se dio tanta flexibi-
cual todo podía caber, fué herejía, y
haber dicho una frase cuya latitud y significación no
reyes á dar forma á ese sangriento
alcanzaba; y tan alambicadamente se interpretaba por
los
hasta
llegó
y
exigencias
las
el
Santo Oficio, que era preciso
estudio
el
y parecer de
dos teólogos sutiles y cavilosos, consultores del Santo
cristiano.
Quizá
cuando los abades del Cister y frailes pre-
al principio,
Domingo de Guzmán y sus primeros
santo
poderosísima y terrible; aquel doble poder
nacimiento de la Inquisición, y arrastró á
católicos
los
tribunal, condensando las aspiraciones del
debía ser
criada y sostenida,
así
y
religiosa.
y
culpábase y se perseguía como hereje á un hombre por
papas y á
los
social
catolicismo
el
hacer
de
religioso
necesario
extravío de las pasiones y
el
Inquisición,
y
vasallaje
el
dicaban y combatían á los herejes albijenses,
empeño de
Oficio,
calificar
Encontrar
celo
el
para
dicho de una mulata,
el
de un
campesino ó de un rudo tratante en ganado vacuno. la fórmula era el todo,
porque las gran-
papas por condenar y
des tiranías y los gobiernos del terror tienen siempre
que amenazaba ser tan poderoso,
fué alentado por el pueblo católico, que creyendo defen-
una palabra, fórmula de persecuciones, confiscaciones y asesinatos; el crimen de lesa majestad surtió de vícti-
der su ortodoxia pudo tener inñuencia en las disposi-
mas y de riquezas á
religioso
y
el
destruir aquel cisma,
ciones
de los
los
nombramiento y autorización delegados de Eoma; pero la gran reforma de la para
pontificias
el
Inquisición, preparada
y arreglada por Sixto IV, Ino-
cencio VIII y don Fernando el
engendro funesto de
y
fices civil,
los
en
la
Católico,
fué
monarcas, del poder temporal y
cuya
sólo
el
unión interesada de los pontí-
concepción
elementos influyentes, ni
no
pueden
espíritu
el
el
poder
tenerse
como
cristiano,
ni
las
que en hizo
el
rodar
Césares
traición fué la palabra
;
cabezas y confiscar
tantas
conspiración fué Italia,
los
reinado de la revolución francesa del año de 93
y es
la
la
frase de la tiranía
que sirve aún en
tantos del
bienes;
Austria en
las repúblicas
hispano-
americanas para establecer y fundar los despotismos.
No religiosas
pues,
es justo,
acusar á las preocupaciones
de los pueblos de un azote que los pueblos
mismos sufrían
inermes
pero
impacientes,
y atados,
tendencias
de la Iglesia católica, ni las exigencias y preocupaciones de los ortodoxos. El papado y la monar-
merced á un
quía encontraron en el Santo Oficio el resorte poderoso
fin
para afianzar su poder absoluto por medio del terror,
que nuestra generación ha sido ingrata é injusta, no
al
que
ban
los pueblos
la fuerza
no podían resistir, porque
de los gobiernos y la
dogma; hubiera
sido
preciso,
infalibilidad
autoridad del Papa .en materias de fe,
quebrantar
común; proclamar
insurrección política
atacar y vencer no
monarquía, y
el
al
y
el
cisma
monarca, sino á
la
principio entonces incontrovertible del
al
derecho divino,
del
monarca en asunto del derecho
al
la
apoya-
para oponerse, negar la
juramento de fidelidad
religioso;
le
al
mismo tiempo que combatir no
el
progreso ha ido haciendo desaparecer, y que vino por á tocar á su término en
comprendiendo cuánto sando que por
camino que
sino
al
papado,
á la primacía
del
él
debe
le
lleva el
conduce á
el
xviii,
siglo
la
mundo
siglo con el
humanidad, del siglo
la libertad
y
xix
ni confeel
rápido
al bienestar.
eso es siempre útil detenerse á contemplar esos
pasado como
el
Por
som-
de la Inquisición,
pues dice Darwin: «entonces podremos comprender todo lo
que debemos
al
progreso de la razón, á la ciencia y
á todos nuestros conocimientos acumulados
al
obispo
le
bríos cuadros de lo
•
pontífice,
conjunto de circunstancias que sólo
fatal
Ch.
Darwin —Decadencia
loIII, al flnal.
del'
hombre ,
1.'
'."
parte, cnpltu-
CAPÍTULO XXXIX (1571
— 1589)
— El virey y el arzobispo establecen hospitales. — Estudios del doctor de la Fuente acerca de la enfermedad. — Evangélica caridad de las órdenes religiosas y de las familias de los españoles. — Los indios creen que los españoles envenenan las aguas. — Número de muertos por la epidemia. — Escasez de granos. — Disposiciones del virey en favor de los indios. — Antecedentes acerca de la llegada á México de los jesuítas. — Solicítalos don Vasco de Quiroga. — Pídenlos virey, la Audiencia y la ciudad. — Felipe provee la salida de los jesuítas para Nueva España. — San Francisco de Borja designa é los que debían é fundar. — Embárcanse los padres y llegan á Veracruz y después é México — Diferencias de los frailes con la autoridad temporal. — Disposi-
Peste en Nueva España
el
II
ir
ciones reales acerca de los religiosos.
— Nióganse á obedecer y alcanzan
— Establecerse en Nueva España las alcabalas — El
— Disgusto entre el
favor en la corte.
virey y fray Francisco de
— Llega á México el conde de la Coruña —Establécese tribunal del consulado.— Muerte del conde de la Coruña. — Gobierno de la Audiencia. — Es nombrado visitador el arzobispo Moya de Contreras. — Abre arzobispo la visita. — Moya de Contreras es nombrado virey — Energía del virey-visitador. — Reunión del tercer concilio mexicano. — Notable declaración del tercer concilio. — Termina el concilio. — Es aprobado por el Consejo de Indias y por Papa. — El marqués de Villa Manrique virey. — Regresa á España Moya de Contreras. — Los corsarios ingleses se apoderan de dos galeones de Filipinas. — Cómo gobernaba la Audiencia de Nueva Galicia. — Sublevación de Guainamota. — Casamiento del oidor Juan Núñez de Villavicencio. — El virey pretende destituir á ese oidor. — Opónese la Audiencia de Guadalajara. — Manda el virey tropas contra la Audiencia Dispónese la Audiencia para resistir. — El obispo de Nueva Galicia impide el combate. — Es nombrado virey don Luis de Velasco, segundo de este nombre. — Entra en México don Luis de Velasco, — Residencia del marqués de Villa Manrique. — Expedición al Conchos de Sánchez Chamuscado. — Expedición de Antonio Espejo. — Proyecto de conquista del Nuevo México. — Expedición de Gaspar Castaño de Sosa. — Luis de Carvajal descubridor de Nuevo León. — Sus descubrimientos. — Su proceso. — Su familia. Rivera.
conde de
la
Coruña virey de Nueva España.
el
el
el
Permaneció don Martín Enríquez de Almansa en
Nadie supo,
ó
menos
al
lo
ignoraron los antiguos
el vireinato
de Nueva España hasta el año de 1580 y más memorable la época de su administración por
historiadores,
fué
el
las
grandes calamidades
con una pasmosa rapidez y con una aterradora intensi-
por sucesos favorables acontecidos en
bien que de
ella,
ninguna de esas calamidades pueda culparse virey,
al
honrado
pues no sólo fueron ajenas á su voluntad, sino
que procuró con todo empeño poner
y
que
públicas que ocurrieron,
el
remedio
mal
al
evitar en lo posible las desastrosas consecuencias de
aquellos siniestros acontecimientos,
como principal debe contarse
la
entre los cuales y
espantosa epidemia que
afligió
á la colonia en los años de 1576 y 1577
sobre
el
inmenso número de víctimas que hizo
i,
,
que tuvo
adonde había comenzado á desarrollarse
Nueva España
contagio, que se extendió por toda la
dad.
Según
los
síntomas que mencionan los escritores
de aquellos tiempos, la enfermedad parece haber sido
un
tifus
ó
más bien una
grandes sus estragos
,
curación y alimentación de
la
ni los recursos privados
ni los auxilios de la
pero eran tan
que á poco de haberse presentado
no eran bastantes para los atacados,
fiebre tifoidea;
de las familias,
mal organizada beneficencia pública
de que entonces podía disponerse.
Los enfermos,
tener quien por ellos viese, abandonaban en
sin
el delirio
de notable que sólo cebó su saña en los naturales del
de la fiebre las casas y salían vacilantes á los patios ó
país, de raza pura, respetando, no sólo á los
á las calles á morir
sino
aun á
los mestizos
,
criollos
que todos éstos vivían en
los
y mulatos lugares
tomaban precaución alguna para evitar los religiosos
y
las
,
españoles,
á pesar de
infestados, el
contagio
no
y
mujeres acudían solícitos á las casas
las vías públicas;
allí; los
las
cadáveres se hacinaban en
habitaciones quedaban abandona-
das, y en aquella espantosa confusión de muertos y de
moribundos
edad de
encontrábanse
la lactancia,
continuamente
niños
en
la
unos abandonados y sin saberse
de los apestados llevándoles los consuelos de la religión,
quiénes eran sus padres y otros hambrientos y pendien-
alimentos, ropa y medicinas.
tes
del pecho
del
cadáver de la madre.
Insuficientes
eran los hospitales establecidos para recibir á tan creEl padre Cavo, en su obra de Los tres siíjlos de México, pone el principio de esta .peste en 1576, y el padre Alegre coloca ese suceso en 1.575. Historia de la Compañía de Jesús en Nueea España. '
cido
número de enfermos
destinados para recoger
;
corto
el
y enterrar á
número de hombres los
que sucumbían;
MÉXICO
432 para
sepulturas
faltaban
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
aunque
muertos,
tantos
i.
se
abrieron grandes zanjones en los cementerios de todos los templos
y se consagraban grandes campos en los el número de cadáveres era
,
alrededores de la ciudad, y tal
permanecían amontonados en las calles y en
que
durante muchos días.
los patios de las casas
y
mataban á
la miseria
El hambre
abandonados convalecientes
los
que habían alcanzado á escapar de
porque no
la peste,
comunidades, y tanta y tan constante fué la fatiga y el trabajo, que murieron á consecuencia de
tan excesivo ellos
muchos franciscanos, ocho dominicos y uno de los Las familias de los españoles
superiores de los jesuítas. rivalizaban en su celosa
las al
las órdenes
y activa caridad con
«verdaderas madres
religiosas,
de
los
indios,"
como
llama el padre Cavo; sobreponiéndose al horror y miedo que aquellas escenas debían causarles, apare-
había quien de ellos se ocupase ni tenían adonde ocurrir
cían en las chozas de los miserables indígenas llevando
en demanda de auxilios; arrastrándose andaban algún
no sólo los materiales auxilios del cuerpo, sino
tiempo por
las calles hasta
y espiraban muchos de
que sucumbían á
la debilidad
bálsamo del consuelo y de
La
de sed.
ellos
El virey don Martín Enríquez y el arzobispo, que entonces lo era ya don Pedro Moya de Contreras, qui-
y
dulce
esperanza.
la
teiTÍble violencia de aquella inesperada epidemia
circunstancia, entonces inexplicable, de no atacar
la
sino
el
á los indios,
entre éstos origen al rumor de
dio
sieron al principio de la epidemia ocurrir al remedio de
que los españoles envenenaban las aguas, sospecha que
aquella plaga, estableciendo hospitales en los que gasta-
fundaban muchos de los naturales en haberse encontrado
ron grandes cantidades; pero aquel recurso no corres-
en las acequias algunos cadáveres
pondía á
magnitud del mal. El doctor don Juan de
la
Fuente, médico
México, quiso estudiar citó
enfermedad científicamente;
la
á los principales doctores de la (apital
Eeal
Hospital
la
más notable que había entonces en
el
dedicáronse
y en el empeño á sus
con
todos
,
investigaciones haciendo continuas y cuidadosas autopsias
de cadáveres de personas muertas por la peste;
á quienes
sin
duda de enfermos
había hecho salir de sus casas y
delirio
el
,
Muy común
encontrar la muerte en aquellos lugares.
era antiguamente acusar de las grandes calamidades de
un pueblo á una clase de
sociedad;
la
romanos
los
culparon á los cristianos del gran incendio de su capital
en tiempo de Nerón
y en todas
,
las
epidemias
,
quizá
hasta en las últimas invasiones del cólera-morbus
,
el
pero también aquellos nobles esfuerzos fueron infruc-
populacho ha encontrado la causa de su desgracia en
tuosos, que
el
y
inteligencia
la
si
acertar abonaban esos
el
estudios,
ciencia en aquella época auguraban
Nada avanzaron
perante.
compañeros, y
ardiente deseo de
los
adelantos
de la
un resultado deses-
doctor de la Fuente y sus
el
virey y el arzobispo apelaron á la
el
evangélica caridad de las órdenes religiosas y de las
envenenamiento
modadas de
que religiosos y señoras se pusieron inmediatamente en actividad infelices
y
por todas partes llevando á los
salieron
enfermos
el
consuelo y
Los franciscanos, los jesuítas que
los
los
dominicos
y
habían llegado á México poco tiempo
antes, entregáronse con ardor á aquella ruda y caritativa
empresa.
Dividiéronse la ciudad por barrios las
órdenes religiosas, y atendían no sólo á la administración
de los sacramentos, sino que
ellos
mismos curaban y
medicinas lejanos
,
ropa y alimentos
,
que llevaban
y hasta á los barrios más
y á todas horas del día y de
la
noche caminaban
de casa en casa proveyendo á los epidemiados de todo lo necesario,
haciendo retirar y enterrar los cadáveres y
atribuido
públicas,
y
desastres,
no pasó en Nueva España de un rumor sin consecuencia alguna.
El número de defunciones causadas por fué enorme.
Alegre,
Compañía
«que según
dice
el
padre
testigo presencial de aquellos aconteci-
más de
las dos tercias partes de
Cavo, en su obra Los tres siglos de
los naturales. n
México, apoyado en Historia de
epidemia
la
en su Historia de la
Nueva España,
de Jesús en
Juan Sánchez,
los
testimonio
el
Dominicanos,
Enríquez hizo formar
el
de Dávila
refiere
Padilla,
que
el
cómputo del número de
virey
los
que
habían fallecido víctimas de la epidemia y pasaban de dos millones.
A
alimentaban á los enfermos; salían de los conventos los religiosos seguidos de multitud de personas
fuentes
pero esta preocupación, que en
la sociedad;
mientos, murieron
el auxilio.
agustinos,
las
otras naciones ha causado grandes tumultos
nobles matronas de la ciudad de México; aquel llama-
miento tuvo eco tan poderoso en esos nobles corazones,
de
unas veces á los judíos y otras á las clases ricas y aco-
mente
tan espantosa situación, el
vamente
abandono de por
el
que causaba necesaria-
la agricultura, sostenida exclusi-
trabajo
de
los
indios,
se
siguió
la
escasez de los víveres, la carestía exorbitante de ellos
y
el
hambre;
capital
y
el
virey procuró activamente abastecer la
los otros lugares en
que más se sentía
el
azote
recogiendo á los niños huérfanos y abandonados y á los
de la miseria, haciendo llevar á esos puntos grandes
convalecientes aislados que no tenían quien los amparara
cargamentos de maíz, tomados de distritos agrícolas en
ni asistiera.
podían
En
destinar
las al
horas que esos nobles religiosos
descanso
indispensable
,
salían
á
que la peste había sido menos
fatal
ó la abundancia
de copiosas lluvias, que había contribuido á
la
pérdida
caballo por las calles de la ciudad recogiendo las abun-
de los cortos sembrados, se presentó menos perjudicial.
dantes limosnas conque todo
Además,
para
ayuda de
los
el
vecindario
contribuía
grandes gastos que impendían
las
el
disposiciones
virey don Martín Enríquez quiso dar otras
en
favor
de
los
indios,
de quienes
se
MÉXICO A TKAVKS DE LOS SIGLOS expresa eu estos términos en las circunstancias que dejó á su sucesor S.
^:
que para
"
M. nos envia acá es para
Y
amparo.
lo
que a esto se debe acudir con
es ello ansi,
mas cuidado, como á parte mas indios
que principalmente
lo
tocante á los indios y su
flaca,
una gente tan miserable, que obliga á cualquier
pecho cristiano á condolerse mucho de de hacer oficio
por que son los
el
ellos.
Y
esto a
Virey con más cuidado, usando con
ellos
de propio padre que es: por una parte no permitir
que ninguno los agravie, y por otra no aguardar que ellos acudan á sus cosas, por que nunca lo harán, sino
433
dárselas
fechas,
habiendo visto
como
hace
buen padre con sus hijos," y con este
lo
el
que
lo
conviene,
les
designio, de que dio siempre muestras durante su gobier-
considerando
no,
epidemia y
gran mortandad causada por la
la
deseando
aprovechar
la
oportunidad
para
ampliar la libertad de los naturales y disminuirles los excesivos trabajos que les exigían los españoles, ordenó
en 1579 que cada mes se sacara de los pueblos cierto número de operarios, proporcionaln.ente al número de los
para las labores de las minas inmediatas,
habitantes, los
cuales por un buen salario tendrían obligación de
Don Martín Enriquez de Almansa trabajar
allí
sólo
durante un mes, terminado
el
cual,
sustituidos por otros, volverían á sus casas
y no serían minas hasta pasado un año.
obligados á servir en las
clones,
que tenían
en Nueva España
el
nombre de
reales de minas.
Durante
el
gobierno de don Martín Enriquez llega-
Este arreglo y división de trabajo se llamó Tandas, y en algunas provincias como la de Michoacán se conservó
ron á México los primeros religiosos de la Compañía de
hasta el siglo xviii; por desgracia tan benéfica dispo-
de la Compañía,
sición
sólo
estaban
al
fué
observada
inmediato
México,
porque
abusando
los
en
por
alcance las
los
del
lejanas
Viviendo aún san Ignacio de Loyola, fundador obispo de Michoacán, don Vasco de
Quiroga, solicitó la venida de los jesuítas á la Nueva
y cerca de
España, y para alcanzar tal intento encargó particularmente al chantre don Diego de Negrón, que iba á la
provincias
siguieron
mineros del trabajo de los indios y despo-
corte
á tratar de negocios graves del
blándose por eso los lugares inmediatos á esas negocia-
promoviese
' «Instrucciones que por mandado do S. M. hizo el Virey Don Martin Henriquez para el Conde de la Coruñaja cual el Conde envió á pedir desde el camino, y contiene todo lo más que los Viréis tienen en esta tierra á que acudir.»
religiosos
T. 11.-55.
el
que
corregidores
virey
Jesús.
la
;
con toda
diligencia
nada pudo conseguir
el
el
de
que
aquellos
chantre sin duda por
muerte de san Ignacio: regresó á su
un viaje que hizo poco después
obispado,
envío
el
iglesia,
pero en
mismo don Vasco á
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
434
España, consiguió del padre Diego Lainez, sucesor de san
De Aragón
Larios y un novicio Teólogo.
los
hermanos
Ignacio, la orden de que cuatro jesuítas se embarcaran
Estevan Valenciano y Martin Mantilla;"
con él para Veracruz; llegaron éstos hasta
chez, que iba por provincial, escribía el general al
Sanlúcar de Barrameda, y
y
el
puerto de
el
mismo
enfermaron todos cuatro
tiempo recomendándole partiesen cuanto antes.
«Y con
obispo de Michoacán embarcóse sin ellos, pero con
brevedad que sea posible, decía, te parta, con
los
allí
esperanza de que pronto les vería por la colonia;
la
padre Sán-
al
va V. R. por superior y provincial de
Vasco de Quiroga murió antes de que
Placerá
los
padres de la
a
la
misericordia
infinita
Compañía llegasen á Nueva España. Pasaron algunos
todos copiosa gracia ut rcferatü
años sin que nadie volviera á pensar en aquel negocio,
vium
hasta que un rico vecino de México, llamado don Alonso
Creo ya en Madrid estará pasada
de Villaseca,
tomó por su cuenta, encargando á sus
lo
agentes en España
diesen todos los pasos necesarios
ccntesimum.
ct
Y
será menester. flete
Nueva España.
del
Señor daros á
fructim sexagcsi-
Enviarse ha a Sevilla su patente.
ir
empeño puso Villaseca, que consiguió que
eñcaz
ayuntamiento,
inquisidor
el
mayor Moya
que
empeño
del
De Roma
con tiempo.
recomendaciones,
el
lo
para procurar en Sevilla su viatico,
y matalotage, será bien
dos para que se hiciesen los gastos necesarios; y tal
Audiencia,
y
la licencia,
a 15 de Julio de 1571.= Francisco."
virey, la
todos
la
para conseguir ese intento, situando allá dos mil duca-
el
De
de esa provincia, que aquí diré, a Sevilla.
pero tampoco se realizó aquella esperanza, porque don
la
demás
A
pesar de estas
y de
provincial
del
la
Juan
de
Ovando, presidente entonces del Consejo de Indias,
los
ayuda
que
prestó
les
licenciado
el
de Contreras y muchos principales vecinos de México
jesuítas no pudieron embarcarse en la flota que se díó á
escribieran á Felipe 11 pidiendo su favor
la
y ayuda para
Nueva España. á manos del monarca
establecimiento de la Compañía en la
el
Acertaron á llegar esas cartas español
mismo tiempo que
al
recibía las del virey
y
vela en Sanlúcar el 10 de agosto de 1571.
embarcarse en uno de
los galeones, el
adelantado don Pedro de Meléndez
,
San
que
Quisieron
Felipe, del
para la
salía
Florida haciendo escala en la isla de Cuba, pero convenciéronles de no ser prudente por lo avanzado de la estación,
y
de nueva
por
motivo su viaje en espera
tal
y afortunados anduvieron en
flota,
porque dándose á
jesuítas,
cruzar
difirieron
el golfo
perdiéndose,
de las Yeguas
sin
la el
eso
los
vela los galeones,
San Felipe
que uno solo de
los
al
se incendió
que iban á bordo
hubiera logrado salvarse. Facsímile de
la
Durante aquella detención de
ñrma de don Martin Enrlquez de Almansa
los jesuítas llegó
Madrid san Francisco de Borja, con
lo
que
el
á
padre
Audiencia del Perú, dando las más rendidas gracias por
provincial pudo ir á visitarle,
haber enviado á esa provincia
variaciones en el personal de los que debían embarcarse,
tilla,
jesuíta,
y á
tomó por un aviso del
al
vincial de Castilla, rogándole
letras,
salía
en
el
y encargándole enviase á
padres Erazo, Fonseca y Andrés López, de un novicio
Escribió
Roma; los
lo
doce
rey
al
y
del
para sustituirlos
que
primer colegio que se fundase;
al
san
á
II
carta al
pide y son éstos.
Francisco,
que
estaba
en
de entera conformidad designando escogidos
de las
que
el
provincial
provincias
de
ellos
mismo san Francisco de
De
la
de
provincia de V. R. el padre
y arribaron á Veracruz
Castilla irán
y Lope Navarro residente en el padre Fonseca y el padre
entrada
'
el
hermano Bartolomé
9 de
setiembre.
Pusiéronse
de Popocatepetl é Ixtacíhuatl y llegaron al
pueblo de Ayotzinco, desde donde se embarcaron para
el
paña.
de
la
colonia, haciendo en ella su
día 28 de setiembre
,
padre Andrés López,
el
en algunas poblaciones del tránsito, atravesaron entre los volcanes
sin aparato
el
padre Pedro Díaz,
luego en camino para México, y aunque deteniéndose
zález portero de Alcalá
:
Concha,
al
Juan Curiel, Pedro Mercado y Juan Sánchez, y arreglados ya todos sus negocios embarcáronse el 13 de junio de 1572 en Sanlúcar de Barrameda
llegar á la capital
:
:
De
destinándose
diantes teólogos,
Pedro Sánchez rector de Alcalá por provincial el padre Erazo el hermano Camargo de Placencia Martin Gon-
:
de los
padre Diego López, como rector del
que
Toledo y que decía: « Para la misión de Nueva España de doce que S. M.
Toledo
hermano Valenciano,
los
Meza, Pedro López, Francisco Bazán y á tres estu-
fundadores,
la
Castilla
nombramiento?, que fueron
para maestro de novicios; á los padres Diego López de
el
Toledo y Aragón; los nombres de todos
constan en
de
cinco
general de la
Felipe
Borja escribió
por eso,
era á la sazón san Francisco de Borja.
contestó éste
Castilla,
la flota
padre López
aquel negocio sólo podía determinarlo
orden, que
que se intei'pusieran en
favor de algunos de los que partir debían, retirándose,
religiosos escogidos por sus virtudes
Contestó
porque no faltaron empeños
y
aquella coincidencia, y padre Diego López, pro-
que debían partir de España en 1571.
Felipe II
cielo
despachó en seguida cédula
y
padre Jerónimo Por-
otros sus compañeros.
los
Nueva España doce
al
se hicieron algunas
Alegre.
'
á las nueve de la noche,
de solemnidad y alojándose en
— Historia
de
la
el
hospital
Compañía de Jefús en NaecaEs^
MKXICO A TKAVES UE LOS SIGLOS de Jesús, fundado por Hernán Cortés.
Cedióles terreno
noreste de la ciudad don Alonso de Villaseca, y
al
poco tiempo después, en
un templo,
lante el colegio de San Gregorio, se levantó
primero de la Compañía, merced
el
más ade-
lugar que ocupó
el
allí,
al eficaz auxilio
de
don Antonio Cortés, cacique y gobernador de Tacuba, que hizo trabajar para esa construcción más de tres mil
de los obispos; pero esas medidas llegaban tardíamente,
porque se había dejado ganar ya mucho terreno á
muestras
grandes
ardiente
de
caridad habían dado y siguieron dando en franciscanos,
religiosos
los
eran,
noble
y
lo
sucesivo
no
dominicos y agustinos,
embargo, respecto
sin
manera habían logrado hacer-
religiosos, que en cierta
de los pue-
directores de la conciencia
se exclusivos
los
blos.
Notificóles el virey los reales acuerdos,
y
comu-
las
nidades contestaron alegando sus fueros y privilegios,
obra en trece meses.
Aunque
que pretendían vivir y gobernarse con abso-
los frailes,
luta independencia del poder temporal y de la autoridad
indios que diariamente llegaban á México, y terminaron la
435
gobierno político de la
al
Nueva España, tan abnegados
y más que
é inofensivos
negándose á dar cuenta á
"de
los tribunales seculares
su disciplina doméstica y de los frailes que administra-
ban
doctrinas"
las
que
é indicando
el
gobierno podía
nombrar curas clérigos, retirándose completamente El virey dio cuenta
de los pueblos.
frailes
los
monarca
al
sociedad comenzaban ya á
español de aquella respuesta, y por la necesidad que
causar embarazo en la marcha de la administración; hé
había de conservar á los religiosos en las doctrinas y
ninguna
otra
cómo
aquí
de
clase
juzga
los
la
prudente
el
virey
Enríquez
"quiero decir que, lo tocante á los religiosos es aquí
porque
diferente que en España,
que con estarse
el religioso
ya V.
allá,
'
muy
S. sabe,
en su casa ó acudir alguna
vez á alguna obra de caridad, cuando se ofrece, cumple con su obligación, y en solo esto se encierra
que dar ni tomar con clérigos
,
ellos
;
lo
mas acá como por
ha sido siempre forzoso que
que hay de
falta
los frayles
hagan
de curas, y que S. M. se valga de ellos para la doctrina de los indios; y el acudir á esa doctrina ha de oficios
andando por todos estos pueblos, unas veces
ser
mucho
otras de dos en dos, donde nunca hacen
que es
una vida más libertada de
que habían de
la
tener los de su nombre y profesión:
solos,
asiento,
de aquí resulta,
que, con solos ellos, hay mas que dar y tomar que con todo
el
resto de la gente, porque sobre querer
espiritual y lo temporal de todos
estos
mandar
lo
pueblos, y que
no se entienda por los indios ni españoles que hay otras cabezas sino las justicias
andan por ordinario
ellos,
y
lo
mismo con
temas y diferencias, por
lo
muchos
los españoles.
á malas
Y
con
con tantas
que á no haber yo tapado cosas
que toca á su honor, hubiera en esta audiencia pleito
í
El rey, para poner remedio á esas dificultades que
amenazaban
mayores
cada
sin
ella
ordenó:
general á
su
ningún religioso enviado por
España saliera para
día,
la
"Que
Nueva
presentar previamente al
Consejo de Indias las comisiones que llevaba y obtener el
pase respectivo:
Que
á su destino se pre-
al llegar
sentasen á los vireyes y audiencias haciéndoles saber las órdenes que llevaban:
Que cada año
se
presen-
taran ante los vireyes y audiencias las listas de los religiosos que había en
que
los
estaban
los
ocupados
conventos y la noticia de
en
doctrinas,
dando igual
y que no removieran á ningún religioso de una doctrina sin sustituirlo con noticia á los arzobispos
y obispos
,
otro y dar parte de ello á la audiencia."
Todas estas
disposiciones tendían visiblemente á cortar el abuso de '
Infurine al conde de la
Coruñu, yn ciludo.
eclesiásticos ó
porque
poderosos defensores les valieran en la corte, Felipe II
ordenó con
virey que no se hallara
al
que
lo
más
del asunto,
reforma quedó sin resultado y los reli-
la
más seguros de su poder
giosos
y orgu-
é independencia
con aquel triunfo, al extremo de que fray Francisco
llosos
habiendo
de Eivera, comisario de los franciscanos, no podido hablar palacio,
virey un día que en su busca fué á
al
tomó aquello por una
falta
grave á su carácter
y autoridad, y aprovechando la oportunidad de estar presente en la catedral don Martín Enríquez al tiempo que
él
predicaba,
diciendo
contra
El virey,
desfogó virey
el
de acuerdo
su
cólera
harto
frases
en
sermón
el
inconvenientes.
mandó
con la Audiencia,
salir
para España á fray Francisco de Rivera en pena de su osadía y falta de respeto causar
un
haberse
de
escándalo resistido
y
;
pero deseoso
un
quizá
obedecer la
á
el fraile
reunió
orden,
de
después
tumulto,
á
todos sus frailes y en forma de procesión y con la cruz
por
delante
movióse
el
Veracruz
para
salió
pueblo
que durante
con
aquel
la
las
Con-
fácilmente,
espectáculo
de los beneficios
peste le habían hecho los religiosos, y
quizá hubiérase originado un alboroto se
por
entonando
In exerciiu Israel de Jígifio.
calles el salmo
poi'que frescos estaban los recuerdos
entre religiosos y seglares.»
ser
suma escasez de
curatos, por la
habían embarcado los
franciscanos;
á
saberse que
pero
virey
el
creyó que debía por de pronto disimular, y así escribió á fray Francisco
que estaba ya en Cholula
,
,
invitándole
á volverse á México con todos los religiosos; así fray
Francisco, con
Martín Enríquez,
quien
pareció
lo hizo
reconciliarse
pero éste dio cuenta al rey
don
de lo
acontecido, y el turbulento religioso recibió orden para salir
de la Nueva España.
La
real hacienda
la administración
miento,
del
contó con un nuevo recurso
en
virey Enríquez con el estableci-
en la colonia, de las alcabalas, de que hasta
entonces
había
España.
Por
estado
exento
el
comercio
de
Nueva
el
año de 1573 Enríquez ordenó que se
hiciese el cobro
en lo sucesivo; resistiéronse algo los
MÉXICO A TBAVKS DE LOS SIGLOS
436 comerciantes, pero
el
virey insistió
y
la
En
el
tes, que
el
año de 1580 las lluvias fueron tan abundan-
comenzó á temerse una gran inundación en
la
ciudad de México, y don Martín Enríquez, de acuerdo
con
el
ayuntamiento, se ocupaba de un gran proyecto
de desagüe del Valle, cuando llegó
la
noticia de que
por virey de Nueva España venía nombrado la
Con inusitada pompa hizo su entrada en México
contribución
quedó planteada.
el
conde de
Coruña y que don Martín Enríquez era promovido al Perú en premio de sus distinguidos servi-
4 de octubre de 1580
Mendoza, conde de
Suái-ez de
avan-
de reforma que inició con gran energía, en
y que necesitaban para ponerse en planta autorizaciones rea-
menos de dos años que duró su adminií^tración que
cipio,
,
conde de la Coruña pidió con instancia
el
,
establecimiento
el
los planes
Don Lorenzo Suárcz de Mendoza conde de
el
los
permitió gobernar largo tiempo ni desarrollar
monarca español.
que por misión tenía,
Coruña, y desde
le
zada no
cios en México.
Tribunal del Consulado,
la
afecto de los vecinos de la colonia; pero su edad
les,
como suceso digno de mencionarse
nuevo virey, don Lorenzo
primeros días por su carácter dulce y afable captóse
vireinato del
del
el
la
al
Aquel pasajero gobierno sólo dejó
Coruña
como este tribunal no tenía ordenanzas particu-
culares, se rigió por las de Sevilla.
entender en los negocios del comercio, y en cuya jurisdicción se comprendieron la Galicia, la
Nueva España,
la
Nueva
Nueva Vizcaya, Guatemala con Soconusco y
Yucatán. El tribunal, compuesto del presidente, llamado prior, y los jueces ó ministros, que tenían
de
cónsules,
mente
le
se
instaló
de
él
el
nombre
adonde interina-
prestó el virey tres piezas,
haberse publicado
sin
embargo de Facpfmile de la firmo de don Lorenzo Suércz de Mendoza
la
real cédula para el establecimiento
en la Nueva España con gran solemnidad por
y á entera México que hab'an
virey
en palacio,
satisfacción
de
los
mercaderes
solicitado tal fundación.
En
el
Murió
el
de
prin-
el
conde de la Coruña
el
19 de junio de 1583
y entró, á consecuencia de su fallecimiento, á gobernar la
Audiencia compuesta de don Pedro Farfán,
el
licen-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS don Francisco de Sande y
ciado Sánchez Paredes,
el
doctor Robles ^
el
diez
y
meses, aunque
seis
que hubiera deseado, porque en
la tranquilidad
mismo año de 1583, y á consecuencia de
informes
los
que enviado había y de las autorizaciones pedidas por el
conde de
de la colonia, convocó
Coruña,
la
rey
el
de
España despachó
Fué
de 1585.
braba sus sesiones en
monarca.
la investidura
de inquisidor mayor, después
de establecido este tribunal, fué promovido al arzobispado,
en 1573, por muerte de fray Alonso de Montúfar,
segundo arzobispo de México.
Como grandes eran
los
ducido en la Audiencia y en
que estaban á cargo de
muy
conocido
el
despacho de los negocios
y como era
reales,
oficiales
enérgico
justiciero
y
del
de Contreras, los oidores y los emplea-
dos del fisco comenzaron á temer
Tlaxcala
el
merecido castigo,
procurando
remediar
caminó Moya de Contreras, favorecido por tenían los
oidores,
con
arzobispo-virey sino
Asistieron
carácter
el
de representante y concilio
al
que
no
delegado
de del
don fray
obispos
los
don fray Gregorio Montalvo
;
,
de Yucatán
;
don
temor que
el
el cual,
sabiendo la muerte
Domingo de Salazar, de
obispos convocados don fray
que por
concurrir,
pero dio su representación á dos canónigos
la
de su diócesis no pudo
lejanía
de México, y don Pedro de Feria, de Chiapas, que en su viaje para México se fracturó una pierna en Oaxaca.
muchos doctores teó-
asistieron á las sesiones
logos y juristas y varias
personas distinguidas de la
'.
Acordóse en
abusos,
y de todo informó detallada é
impaicialmente á Felipe II,
las
Filipinas,
ciudad
le
y á
Domingo Arzola, de Nueva Galicia, y don fray Bartolomé de Ledesma, de Oaxaca; faltando de los
níimero denuncias y acusaciones.
mesura,
gran aparato conque cele-
palacio episcopal,
Gómez de Córdova, de Guatemala; don fray Juan de Medina Rincón, de Michoacán; don Diego Romano, de
Además
gran
el
metropolitano,
quejosos alentaron grandes esperanzas, y y principiaron á presentarse al nuevo visitador en gran
los vecinos
Con
célebre, tanto por el
se encontraron presentes
él
el
año
fray
abusos que se habían intro-
carácter
el
Moya
arzobispo
los
el
el
concurrían vestidos de pontifical todos los diocesanos;
Moya de
España con
como por
ó representados
presidíales
Nueva
más
este concilio el
número de obispos que en
nombramiento de visitador y amplias facultades para desempeñar ese cargo al arzobispo de México, don Pedro Contreras, que habiendo llegado á la
tercer concilio mexicano, que
el
en la capital de la Nueva España
se reunió
La Audiencia gobernó no con
437
modo de poner en prác-
el concilio el
cánones y decretos del general de Trento y
tica los
arreglo de la disciplina
eclesiástica
el
en los obispados
de la metrópoli de Nueva España; pero
el
espíritu de
nombró á Moya virey de Nueva España, de cuyo empleo tomó éste posesión el 25 de
Juan de Zumárraga y del primero y segundo
setiembre de 1584,
mexicanos, estaba vivo y ardiente en los prelados que
del conde de la Coruña,
triple
investidura
quedando en consecuencia con de
arzobispo,
Entonces desplegó mayor oidores,
que es á
garnacha y
virey
energía:
que Cavo llama privarles de
lo
oficiales
satisfacción los tribunales
y
empleando dos años en dejar terminado de la visita.
visitador.
destituyó á varios
mandó ahorcar á algunos
2;
arregló á su
y
Quiso también,
relativas de Felipe II,
la
reales
las oficinas,
expediente
el
conforme á las cédulas
obligar á los indios que vivían
dispersos á reunirse en pueblos ó congregaciones,
consultando
el
ronle
y con sobrada justicia,
éstos
la
pero
proyecto con los religiosos, convencié-
como á probarlo
vinieron posteriores acontecimientos, que
más
perjudicial
que acertada era aquella medida que, sobre las grandes dificultades
que en su ejecución debía presentar, cau-
saría á los desgraciados indios pérdidas
y trastornos sin
cuento que no podrían serles resarcidos.
Convencióse
el
virey y prescindió de llevar aquella disposición dando
cuenta de todo
al
rey
'\
manos
el
concurrieron al tercero.
que:
Contreras
la
poder temporal y
ocasión el
de
espiritual
historiador menciona. » Cavo. — Los tres si¡jloB de México, nacha, especie de toga. ' Cavo. — Obra y lugar citadrs.
lib.
V, párrafo
X\. — Gar-
proclamó solemnemente
y reinos deberían pensar que ningún otro cuidado les está estrechamente encomendado, por Dios, que el proteger y defender con todo
'el
afecto del
alma y paternales
entrañas á los indios recien convertidos á la fé, mirando por
sus
natural
bienes
espirituales
mansedumbre de
y
corporales.
los indios,
Porque
la
sumisión y continuo
trabajo con que sirven en provecho de los españoles,
ablandaría los corazones
más
y endurecidos, obli-
fieros
gándolos á tomar su defensa y compadecerse de sus miserias,
antes que causarles
violencias
y extorsiones con que todos los días en tanto
las
molestias,
injurias,
tiempo, les están mortificando toda clase de hombres.
Considerando todo esto
el
dolor de no hallar piedad
que debieran tenerla el
presente concilio, con harto
y humanidad en
muy grande
;
los
mismos
con la posible eficacia
Señor á los gobernadores y magistrados
que traten blanda y piadosamente á los infelices indios, y repriman la insolencia de reales de esta provincia,
y de los que molestan á los indios con vejaciones y gravámenes, de suerte que los tengan por gente libre y no por esclavos. Mas porque á noticia del concilio han llegado varias especies de gravámenes sus ministros
Cavo pone como prepidente de la Audiencia ol oidor Villanuevn, pero no se sabe de dónde tomó ese dato, que ningún otro '
Allí se
concilios
"Los obispos y gobernadores de estas provincias
exhorta en
Aprovechando Moya de tener en sus
caridad de las juntas ajiosiólicas de la época de fray
'
Sosa.
,
— El epi»copado mexicano,
pág. 34.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
438 que se
causan á los indios
les
como
tanto en los bienes
,
en sus propias personas; se declaran y exponen en
el
Acababan de cerrarse marqués de
Directorio de confesores aprovado por este concilio, y
ga
se hacen notorios tanto á los magistrados,
Felipe
para que se
enmienden en adelante, y consultando á varones doctos, de la restitución que están
informen
se
mandar hacer en
obligados á
foro de su conciencia, satisfaciendo
el
,
cuando
las sesiones del concilio
Nueva España don Alvaro Manrique de Zúñi-
aportó á la
Villa Jlanrique
nombrado virey por
,
hizo su entrada solemne en México el 18 de
II, é
octubre de 1585.
conservó con
el
Al arzobispo Moya de Contreras se
algunos asuntos que aun había pendientes, y
muy
le
carácter de visitador mientras terminaba
rey se
el
á los indios los daños y perjuicios que se les ha causado y ocasionado; como á los confesores, para que á los que
mostró
encontraren contumases, y sin querer enmendarse, ni
colonia,
dar ó cumplir la correspondiente satisfacción,
corona tres millones y trescientos mil ducados de plata,
absuelvan, observando torio en
que enseña
lo
los
ni
citado Direc-
el
punto á los daños y molestias hechas y causa-
das & los indios.
Sobre cuya total ejecución y cumpli-
miento encarga
concilio las conciencias,
el
á todos y semejantes Omnipotente Dios
en
,
prevaricadores
y amenaza
con
dia tremendo del juicio
el
del
ira
la
'
más solemne
más favorable para
ni
ni
pueden menos de dar origen á profundas meditaciones esas benéficas
y humanitarias disposiciones, en las que
se revela no sólo el
empeño de
trato de los naturales
gélica
los
país,
del
obispos por el buen
una ternura evan-
sino
y una caridad conmovedora, expresadas franca-
mente por un concilio convocado, presidido é inspirado inquisidor de Míircia; por el fundador del tribunal
por
el
del
Santo Oficio en México; por
celebrar
primer auto de
el
fe
en
el
prelado
que hizo
Nueva España; contra-
que sólo puede explicarse recordando que
dicción
hombres de ese
«y otros muchos
tejos
productos de la Nueva España, que eran de valor exce-
y que llegaron con
sivo
año
siguiente
terminó
á Europa ^»
felicidad
completamente
la
recibió con grandes
el
el
rey
nombrándole presi-
distinciones,
dente del Consejo de Indias
Al
y
visita,
arzobispo se embarcó para la metrópoli, en donde
*.
Dio principio á su gobierno
el
marqués de
Villa
Manrique, volviendo á notificar á las comunidades religiosas las disposiciones reales, que se les habían comu-
nicado por
el
prelados
los
virey don Martín
en las
dispuesto por
lo
insistieron
en
pero Villa Manrique no se
dio por satisfecho é insistió
ran con
Enríquez;
respuestas y excepciones que
aquella época presentaron,
en que los frailes cumplie-
monarca;
el
negáronse á obedecer, apelaron
las
comunidades
rey enviando procu-
al
radores á la corte, y por entonces volvió á quedar el negocio en el mismo estado que en tiempo de Enríquez.
Prosperaba rápidamente
los
eran capaces al mismo tiempo'de
siglo
gobierno de la
el
había enviado para los apuros grandes de la
un mil cien marcos de oro en
mismo
los indios el
varón fray Bartolomé de Las Casas, y no
apostólico
pues además
sus servicios,
y eneigía conque manejó
del acierto
le
.
Seguramente no podía haber exigido declaración
satisfecho de
comercio
el
de
Filipinas
con la Nueva España; naos y galeones comenzaban á con regularidad sus viajes, y los negociantes
heroicas y esclarecidas virtudes y de ciegas y terribles
hacer
preocupaciones, y que entraba para ellos en
y mercaderes auguraban grandes ganancias con aquel nuevo tráfico marítimo, cuando en 1586 llegó á México
de su caridad,
círculo
exterminio el
protección
violento
doctor
y
desvalido
al
el ardiente
persecución
y
el
;
la
sublime
y por más que parezca un hombre como el
es preciso ver á
forzado,
Moya de
la
abnegación y por la salud del desgraciado ó por
propio sacrificio
la
que
hereje,
del
mismo
lo
Contreras,
tan
repugnante
y odioso
practicando una diligencia de tormento en la Inquisición,
como
ilustre
y
grande
presidiendo
inspirando
é
al
Extraña y misteriosa dualidad
tercer concilio mexicano.
la noticia de
puerto de Acapulco. esta nueva,
siguiente
del
Ordenanzas de Torquemada á
costas
Las sesiones del
concilio
terminaron
el
14
de
setiembre de 1585; firmáronse los decretos y cánones 16 de octubre, el jesuíta
el
y hecha
la
versión latina de ellos
Pedro de Ortigosa, enviáronse
que
los
dada en i
»
les
confirmó
Roma
Lib. V, So!>A.
lll.
el
y más subieron de punto los temores, no sino aun del virey al saberse el año
que otro corsario
inglés,
mar
del Norte,
navegaba por
Sur y había hecho algunos
Francisco
Drake,
las
aguas del mar
desembarcos
en
las
de Nueva España llevándose víveres y ganados los habitantes. Trató inmediatamente
al
Consejo
el
virey no sólo de poner en
costas,
dio su aprobación
por
la
bula
y
VUI, por.
papa Sixto
Romanum
28 de octubre de 1589 II.
— El episcopado
al
mexicano, pág.
36.
2.
V
Pontijicem
sino
—
estado de
defensa
de preparar una armada que saliese
persecución de los corsarios;
escribió
las
en
á la Audiencia
Los tres siglos de México, lib. V, párrafo XVI. Cavo. Dice Cavo: «Me parece no poder hacer mejor la apología y elogio de este Arzobispo-virey, que refiriendo la gran pobreza en que murió después de doce años
de Indias que
el
Gran alarma y confusión causó
y aterrorizando á
ticas del Evangelio.
el
Tomás Cavendish
célebre ya por sus atrevidas empresas sobre la Florida
en
por
corsario inglés
sólo del comercio,
que hacía pasar á esos espíritus en una misma época de
y santas prác-
el
gada con ricas mercancías se dirigía de Manila para
su vida, de las sombrías y feroces ejecuciones de las las dulces
que
había apresado cerca de California una nave que car-
'
número
17.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS de la Nueva Galicia para que pusiera sobre las armas de todos los pueblos de su jurisdicción en
las milicias
mar
el
y mandó
del Sur,
mismo tiempo
al
embarcaciones que estaban
al
alistar
unas
ancla en Acapulco para
que salieran en persecución de Drake, nombrando jefe de aquella expedición al licenciado
Salieron de
Palacios.
México algunas tropas para embarcarse, pero repenti-
namente
circuló
con
que
noticia,
la
de que Drake había ya
Palacios,
creyó
ligereza
abandonado aquellas
costas, después de haber saqueado algunas poblaciones,
y detúvose
la
de
salida
armada.
la
en
California
el
de
paso
las
de Manila, y no fué para
El
tiva.
galeón
,
arrojó
se
y
él,
dirigía
se
pues en Manila se ignoraba
condujo á un surjidero
AUí hizo
Lucas. lación
resistencia
sin
lo
cargamento,
le
á inmediaciones del cabo de San
,
saltar á tierra á los pasajeros
tripu-
y
Santa Ana, trasbordó á su navio
del
del
rico
apresándolo
lo
más
algunos víveres á los que
dejó
progresado casi como la
Galicia había
si
La Nueva Nueva España
independiente.
y con mayor tranquilidad;
estaban en
ricos minerales
tanto por Zacatecas como por la parte de
explotación,
Guatemala y por las inmediaciones de Compostela, de donde se refería que doña Leonor de Arias, viuda Pedro Euiz de Haro, y tres
capitán
del
habían
por
encontrado,
indio, á quien socorrieron,
la
mina
suyas
hijas
un mendigo
de
indicaciones
del Espíritu Santo,
crecían las ciudades y villas y multiplicábanse en ellas
acontecido al galeón anterior, cuando súbitamente Drake sobre
provincia
venían
infructuosa aquella tenta-
China y del Japón,
de
confiado para Acapulco
una
cabo de
el
Santa Ana, ricamente cargado con
preciosos
efectos
él
el
que
embarcaciones
gozaba de tanta libertad como
su régimen interior,
gobernara
que fué la más famosa y productiva de la provincia; la agricultura y el comercio prosperaban rápidamente;
tanto
í^ntre
corsario inglés esperaba tranquilamente
439
y construcciones de grandes y hermosos
las fundaciones
templos y de edificios de particulares
,
y
inquietaba
sólo
á los vecinos y á la Audiencia la constante guerra de por
las tribus chichimecas
el
centro
mes de agosto de 1684, de Guainamota, quemaron la iglesia y
provincia.
la
aunque
norte y algunas,
sublevaciones de indios en
poco importantes,
de
el
por
Así,
levantáronse los
el
dieron muerte á dos religiosos franciscanos
La Audiencia, para
de Ayala y fray Francisco Gil. someter á los sublevados
fray Andrés
,
levantó gente en Guadalajara
,
había hecho desembarcar y puso fuego al galeón, retirándose él satisfecho del éxito de aquella atrevida
y Zacatecas y dispuso una expedición que, mandada por el capitán Juan de Salas, venció á los insurrectos,
operación.
pacificó aquellos pueblos
Felizmente para los que en
no ardió todo
el
navio,
Santa
el
Ana
venían,
casco quedó intacto y ellos
el
lograron aderezarlo un tanto; volvieron á embarcarse,
y aunque con grandes
Grandes
de Acapulco, refiriendo todas sus desgracias. fueron con esto las pérdidas
profundo
el
disgusto
del comercio
virey,
del
que
de México y
debió
duda
sin
en servidumbre entre
el
fiscal,
sus
ni
Audiencia de
diera Palacios á la vela en persecución
Juan de Lomas
canzaron á tener de
Con
él
ni noticia al-
sus poco diligentes perseguidores.
recomendación y amistad del arzobispo-virey
la
don Pedro Moya de Contreras, consiguió el y marqués de Villa Manrique tener favorable acogida en visitador
y á pesar
la colonia,
comunidades religiosas
disgusto que ocasionó á las
del
su empeño por hacer obedecer
las reales cédulas sobre patronato ral
,
en la colonia no había ni
el
trastorno ó perturbación interior,
ánimos por
un
la suerte
acontecimiento
de autoridad tempo-
más remoto temor de inquietándose sólo los
de los galeones de Filipinas inesperado
vino
á
turbar
calma, dando ocasión á grandes disgustos para
y á fundadas alarmas para tantes de la
La
y
pero
aquella el
virey
pacíficos habi-
Nueva España. y aunque sometida por
vireyes de Nueva España, en
lo
la
de
,
Nueva
la
Villa
Manrique
tuvo
don
El virey
vecino de Guadalajara.
rico
,
Galicia, casó
con la hija de
aquel
de
noticia
matrimonio contraído con notoria infracción de
lo
dis-
puesto tan terminantemente por el monarca, y pretendió, en cumplimiento de aquella ley, destituir de su
empleo
al oidor
La Audiencia de
VíUavicencio.
la
Nueva
Galicia negó al virey la facultad de imponer la pena,
y
sencillo arbitrio
para
para no quedar burlado hubiera sido
marqués de Villa Manrique ordenar que no se
el
pagasen
los sueldos
oficio al infractor
de su
de la real
cédula, pero en esa época la Audiencia de Guadalajara
era la
que
públicas, reales
entendía
en su provincia
y hacía
marqués de '
los
las
rentas
libramientos, y daba para esto las el
virey no podía disponer nada
lib. II, til.
irritó
más
que mirando
Villa Manrique,
Ley LXXXII,
Indias.
en
era ya la que tomaba cuentas á los oficiales
órdenes necesarias, y
ley á
que podía llamarse
sus
oficio \ y aconteció Juan Núñez de VíUavicencio de la
en ese ramo: esta contradicción
Audiencia de Guadalajara había gozado cierta
especie de autonomía, los
los quietos
;
marqués
en
pudieran casarse
hijas
pena de perdimiento de
oidor don
el
é
hijos
que
ya muy tarde y quizá
leales.
ningún virey, presidente, oidor, alcalde del crimen ó
distritos so
así se hizo, pero era
y
10 de febrero de 1575 se previno expresamente que
pulco se hubiera evitado aquella desgracia, y quiso aún remediar el perjuicio mandando que inmediatamente se corsario;
los pueblos adictos
cédula expedida por Felipe 11 en Madrid
En una
comprender que á haber salido la expedición de Aca-
del
los cuales doce fueron
ahorcados, otros varios azotados y los demás repartidos
puerto
dificultades, arribaron al
y regresó á Guadalajara tra-
yendo más de mil prisioneros, de
XVI
de
la
el
la
ánimo del resistencia
nccopilación de leyes de
MKXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
440
de los oidores y la notoriedad de la falta y creyéndose con
amplia
para
jurisdicción
determinó
castigarla,
hacerse obedecer á toda costa por la Audiencia de
Nueva Galicia. Con tal intento nombró comisario
la
y de los pueblos inmediatos, reunió una tropa bien armada, nombró por capitán de ella á don Rodrigo del Río, caballero de la orden de Santiago, y le ordenó que saliese
al
capitán Gil
á oponerse á Gil Verdugo, impidiéndole
la
entrada
á Guadalajara.
reducir por fuerza á la Audiencia de Guadalajara. Marchó
Encontráronse Gil Verdugo y don Rodrigo del Río, y disponíanse ambos para principiar el combate, cuando
Gil Verdugo á cumplir su comisión y llegó hasta Analco,
se presentaron en el
que es uno de
de Arzola vestido de pontifical, llevando
Verdugo, y con quinientos hombres de guerra
le
envió á
de la ciudad; pero la Audiencia,
los barrios
sabedora de su venida y de las iTistrucciones que del virey traía,
resolvió
se
también á defenderse con
la
fuerza de las armas; convocó á los vecinos de la ciudad
para que se retirase de la provincia sin intentar
y daños que podía acarrear su fatales consecuencias
en
el
obstinación
que tendría
el
Orozco,
,
y de
las
el
presidente
repitiendo que no tocaba al virey de
el
y que dirigiéndose á Gil Verdugo,
Villa
Domingo
Sacramento
en
el vireinato,
corte
y Felipe
le requirió
Manrique
Aquel pasajero
que
proseguir adelante
acuerdo del virey; protestó también
de la Audiencia
lo
haciéndole cargo de las muertes
obispo don fray
el
en las manos y acompañado del cabildo eclesiástico y del presidente de la Audiencia, doctor don Jerónimo de
Don Alvaro Manrique de Zúñiga, marqués de
traía por instrucciones,
campo
II
conflicto
pero
la
no tuvo más consecuencias
noticia,
creyó que
la
exagerada, llegó á la
guerra
civil
había esta-
Nueva España, y vacilando en la persona quien á debía confiar el gobierno y el cuidado de la llado en la
pacificación,
ocurrióle,
por
fortuna
para
colonia,
la
conocimiento ni la ejecución de las cédulas
nombrar á don Luis de Velasco, que acababa de llegar
que prohibían los casamientos de los oidores, y que la Audiencia de la Nueva Galicia sabría dar satisfacción
á Madrid de vuelta de una embajada á Florencia, y que era hijo del virey don Luis de Velasco, muerto en México,
México
al
el
rey de la renuncia en obedecer
marqués de Villa Manrique.
lo
dispuesto por el
y que dejado había
allí
muy
gratos recuerdos
Verdugo convencido, ó
gobierno por su moderación, acierto y energía.
temeroso, desistió del empeño y sin hacer uso de las
Partió con toda diligencia para la colonia
Gil
órdenes que llevaba, salió de la Nueva Galicia y volvióse
para la ciudad de México '
Cavo dice que
'.
esta diferencia entre el virey y la Audiencia de
el
de su
nuevo
Guaduliijuru se origino por competencias de jurisdicción sobro algunas (lobluciones; pero es más seguro que tod-) posó cdrno lo refiere Mola Padilla, á quien yo he seguido, y que se apoya en la autoridad del padre Tello en su Historia de la Nueea Galicia.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
441
virey, pero por las instrucciones que recibió del monarca,
rencorosa venganza, abrió la visita, haciendo embargar
creyéndose aún en España que en México había una
hasta la ropa de uso de la marquesa, y acumulando
sangrienta guerra civil,
no fué directamente á desem-
barcar á Veracruz, sino que se dirigió antes
de tomar
con objeto
conforme á
lo
que
noticias
al
Panuco
y normar su conducta,
de los acontecimientos de la tierra
allí
Pero llegando á Tamiahua, cerca del Panuco,
supiese.
contra
marqués
el
los
más improbables cargos inventados
Aquella visita duró seis años,
por sus enemigos.
cabo de los cuales, fastidiado
el
al
marqués, se embarcó
para España dejando nombrados en México procuradores
que contestaran los nuevos cargos que cada día
pre-
le
supo con gran satisfacción que no había guerra y ninguno
sentaba
de los habitantes de la colonia temía que la hubiese ni
Indias, en vista de las razones que le expuso el marqués,
pensaba en
mandó
entonces Velasco regresó á Veracruz,
ella;
El Consejo de
rencoroso é indigno prelado.
el
alzar el secuestro de los bienes, pero Villa
Man-
pero sin duda por motivo de algún temporal no pudo
rique no consiguió que le fueran devueltos,
desembarcar en
antes de alcanzar el cumplimiento de aquel decreto.
punto de
el
puerto, sino que lo hizo en algún otro
la costa,
pues en sus cartas á los tribunales
de México se queja de las «descomodidades de su des-
pues murió
El espíritu emprendedor de conquistas y pacificay sobre todo
ciones habíase adormecido en el continente,
en la Nueva España, hacía ya muchos años.' El descubrimiento y la adquisición para la corona de España de las
^^^^7^^^
>7n^
Filipinas
islas
curso á la corriente
distinto
siempre en pos, no sólo de
que iban
de aventureros riquezas,
dio
de variedad y de novedades,
sino
y aquel
contagio, tan general fué, que no únicamente los hombres
de armas procuraban pasar á las Islas, sino hasta los
mismos
frailes,
que tan celosos se habían mostrado
principio por la conversión de los indios
que veían
catequizar,
Facsímile de la firma de don Alvaro Manrique de Zúñiga,
Marqués de
Villa
gran número de
el
y
ellos
inmenso territorio inexplorado que se
el
de la Nueva Vizcaya y de
embarcación y del saltó á tierra capital,
sitio
en donde se hallaba
;
»
luego que
comenzó á caminar violentamente para
mandando prevenir á
la
la
Audiencia de su llegada,
por las misiones en
bridores
de las
dirigirse
siempre
cuales el monarca confería al obispo de Tlaxcala,
don Pedro Eomano,
la
comisión de formar
el juicio
de
de saciar
el
islas
hombres que en el
1589, y no llegó á México, á
pesar de la diligencia que puso en abreviar su viaje, hasta el 25 de enero de
1590.
El obispo de Tlaxcala,
apenas recibió la cédula de su nombramiento, se dirigió á la capital entrando en
ella
el
mañana, y á pocas horas volvió á
17
de enero por la
salir
al
encuentro del
nuevo virey en unión del marqués de Villa Manrique, Audiencia,
tribunales
Adelantóse á todos
el
y ayuntamiento de la ciudad. marqués y en Acolman, cerca de
Texcoco, encontró á Velasco y tuvo con conferencia.
él
una larga
Velasco continuó su camino hasta la villa
de Guadalupe, en donde debía permanecer mientras se hacían en México los preparativos para recibirle solem-
nemente allí lo
,
y
Villa
Manrique fuese para Texcoco á esperar
que dispusiese
el
obispo de Tlaxcala,
su juez y
viaje á Filipinas
que
Nueva España.
Esa
al
americano,
continente
el
de
buscando aún después
occidente,
Perú, conquistas capaces
el
ánimo más ambicioso,
marqués de Villa Manrique.
Don Luis de Velasco había desembarcado por
y
islas
de descubiertos México y
residencia y el expediente de visita del virey depuesto,
día 15 de diciembre de
el
norte de la
el
Galicia,
tendencia de Cristóbal Colón y de los primeros descu-
don Luis de Hermosilla y con Cristóbal Osorio,
los
Nueva
provincia del Panuco,
la
pensaban y anhelaban más por
siendo este último portador de unos despachos reales en
con
y á pesar de
;
que aun estaban por
extendía delante de las fronteras de la
Manrique
al
paso para las
el
de la Especiería, habíanla heredado sin duda los los últimos
años del siglo xvi se arro-
jaban á esa constante sucesión de peligros y aventuras,
que formaba
la
conquistadores. riencia
cadena de la vida de descubridores y Quizá, como es un hecho que la expe-
demostrado,
ha
que
extienden y caminan para
tiempos un impulso
el
todas
las
ciudades
poniente, era en aquellos
irresistible
é
inexplicable
guiaba á las naciones de Europa á explorar
buscando siempre por fantásticas
el
el
que
mundo,
occidente tierras y naciones
el
y maravillosas y cada vez que
aquellas expe-
;
diciones encontraban á su paso una isla ó se detenía en ellos la
desconocido,
se
un continente
marcha de
los atre-
vidos viajeros corto espacio de tiempo y como para tomar
y volvían á emprender el camino siempre al oeste. El año de 1575, el límite de las poblaciones y des-
aliento,
de los
cubrimientos
españoles en la
Nueva Vizcaya,
eran las minas de Santa Barbóla ó Santa Bárbara, lugar
el
como de treinta vecinos, ocho leguas más adelante de
marqués algunos motivos de disgusto y que, aprovechando el nombramiento que recibió, para saciar su
Río Florido, que en ese año había menguado mucho en
visitador.
Parece que
T. Il.-ütí.
el
obispo
había
tenido
con
su población
:
así lo dice
Juan de Miranda,
clérigo, vicario
MÉXICO Á TRAVÉS D£ LOS SIOLOS
442
A
que había sido de varios de esos pueblos, en una relación
que dio la
al doctor
Nueva
Orozco, presidente de
Galicia
Audiencia de
la
Pero aun hasta entonces, 1575, no
'.
habían atravesado los españoles
Conchos, porque
en
vivía
año 1582, fray Bernardino Beltrán, que
fines del
convento de franciscanos
el
de
Durango, pidió licencia á su superior de
la
de
villa
en busca de
ir
fray Agustín Rodríguez
dice el cléiigo Jliranda:
"A
diez ó doce leguas de las
y de sus compañeros, no creyendo que fueran ya muertos; concediósele la licencia y
minas de Santa Bárbara
al
norueste está un río
muy
comprometióse á acompañarle Antonio Espejo, español,
el
río
grande que corre hacia levante; llámanle
de las
rio
el
Conchas, y á esta causa, llaman á los indios que en
él
hay, de las Conchas; hay grandísima cantidad de indios,
á los cuales, por no haber habido naguatatos
"^
que
los
entiendan, no se les ha podido hablar e llamar de paz
hasta que agora pocos días la
a,
que se tuvo noticia ser de
lengua de los indios del pueblo de San Miguel, questa
mas de cincuenta leguas apartado desta
provincia;
y
á quien auxilió Juan de Ontiveros,
alcalde
mayor de
Cuatro Ciénegas, dándole mandamiento y comisión para aquel descubrimiento.
tolomé,
lugar
componíanla
á
de San Bar-
Salió la expedición
nueve leguas de
el religioso
Santa
Barbóla,
y
Antonio F^spejo, catorce soldados
españoles y algunos sirvientes indios, y llevaba ciento
quince animales de
mento,
entre caballos y muías, arma-
silla,
municiones
bastimentos,
y
expedición
lista
dicen los ihdios deste pueblo, haber salido e procedido
avanzó aún más que la anterior, pues Espejo dice que
de aquella provincia; entiende se vendrán todos de paz
anduvo ochocientas leguas, pero volvió á Santa Barbóla,
con facilidad por las lenguas, y que hay tanta cantidad
extendió
de jente, que según dice
compañeros de Sánchez Chamuscado, y nada se pobló ni
como en Tlaxcala; la
Mar;
habia
naguatato,
el
muy
dan por noticia estar no
e
tantos lejos
ynabil, y desabida; porque no
es jente bruta,
tienen sementeras de maiz ni otras semillas y se sus-
tentan con
En
muy
viles
y bajos mantenimientos.
nuevamente
á intentarse
descubrimientos
por las fronteras de la Nueva Vizcaya; tres religiosos franciscanos,
Agustín
fray
Rodríguez,
Francisco
fray
López y fray Juan de Santa María, determinaron
ir
á
predicar el Evangelio á las poblaciones indígenas que
por
existían
márgenes del Conchos:
las
obtenida la
licencia respectiva, invitaron á varios vecinos
y formóse
una reducida tropa, compuesta de ocho españoles de á caballo, llevando cada
uno de
ellos
un criado indio y
tres religiosos siete sirvientes, naturales de las
de Santa Barbóla, entre
los
Sánchez
del Conchos
trando
Chamuscado.
que
días la corriente, encon-
daban de paz
se
Fran-
Llegaron á las márgenes
y siguieron muchos
pueblos
minas
cuales iba un mestizo; y
fué reconocido por capitán de aquella expedición cisco
los
sin
dificultad;
dejaron á los religiosos con sus sirvientes en donde ellos
creyeron
oportuno
y Sánchez
quedarse,
Chamuscado
regresó con sus compañeros para Santa Barbóla; pero
murió en
camino.
el
Los
tres religiosos fueron muertos
pocos días después por los indios.
Esta expedición no
comenzó á dar desde entonces
se les
México.
En 1584
el
por
él
La misma alguacil
suerte
les ponían
y con
los
que no fueron después
pidió autorización
tuvo
Díaz
Francisco
la ciudad
y
para
ir
de
Vargas,
de Puebla, que
fundado en que era hijo de conquistador,
apoyo
solicitó
á la conquista de la Nueva México.
El virey
Rodrigo de Río de Loza
pidió informe al capitán
'
,
de
Nueva Galicia, «sobre lo que sería necesario disponer para la jomada del descubrimiento del Nuevo México y
la
provincia de San Felipe
parecer;
en 1589,
nada
pero
,
extendió Rodrigo de Río su
«
indudablemente
estando de virey
don
se
porque
hizo,
Alvaro
Manrique de
Zúñiga, marqués de Villa Manrique, y en 1592, gober-
nando don Luis de Velasco conquista y población de
Lomas,
«vecino y
Señora de las Nieves las conquistas
"
segundo,
pretendía la
Nuevo México Juan Bautista
minero ,
el
de
las
y á pesar de
minas
de
Nuestra
tantas expediciones,
de los españoles en aquellas fronteras se
conservaban como las dejó
el
conquistador de la
Nueva
Vizcaya, don Diego de Ibarra, y no había aún población española, en ninguna de las márgenes del Conchos, pues
Villa
mismos
Nuevo México,
mayor y regidor de
porque aquellos hombres, en sus declaraciones, dan á
ellos
mismo Espejo, llamándose ya descu-
descubiertos; pero según parece no alcanzó nada.
dice la capitulación
y pueblos por donde pasaban, nombres que
nombre de Nuevo
el
auxilio al virey para asegurar la pacificación de los pueblos
fué útil ni aun para la historia de la geografía del país,
los lugares
de los
el
pacificó; pero ya, á las tierras reconocidas por Espejo,
bridor del reino de
1581, siendo virey el marqués de la Coruña,
comenzaron
su informe, casi tan vago como
allí
que presentó Lomas y aprobaron
Manrique y Velasco:
"ítem: que por cuanto
lo
poblado y conquistado de la provincia de Nueva Vizcaya por la derrota de Nuevo México,
se acaba en
Santa
conocidos; así sólo se puede saber que recorrieron la
Barbóla e minas de todos Santos, se a de entender,
margen derecha
desde
del río
Conchos
''*.
el
rio
Ebro, que llaman de las Conchas; en
el
auto que esta, pasada la población de Santa Barbóla, se '
DonumentoK inéditos de Indias, tomo XVI, píg.
'
Intérpretes.
f63.
Testimonio dado en México pobre el depcubrimiento do doslepiiiis ndelnnte de lo» minas de Santa Barbóla, gobernación de Diego de Iburra; cuyo descubrimiento se hizo en virtud de cierta licencia que pidió fray Agustín Rodríguez Documentos inéditos de Indias, tomo XV, pág. 81. .
•
entienda ser de mi jurisdicción y conquista y pacificación; y todo lo que de allí adelante yo poblare y conquistare
cientos
—
'
el mismo que en liompo del marqués de Villa mando de lus tropas de la Audiencia de Nueva
Este capitán fué
Manrique tomó
el
Galicia para resistir ó las del virey.
MKXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS descubriere y pacificare, y poblare esté a mi cargo, e yo lo haj-a
de poblar, e conquistar e pacificar e descubrir,
e poblar desde el dicho rrio Ebro,
en adelante, aya de
una de
las
443
que había fundado Luis de Carvajal en
Nuevo León, y en esta jornada tomó llegar al río Bravo, al que llama ya con
el
norte, hasta
al
este nombre,
y
de la tierra para Su Magestad y en su rreal nombre, y poblando en ella, en las partes y lugares que me pareciere conviene, ciudades, villas y
no pudiendo vadearle, siguió por la margen derecha,
lugares y asientos de minas, y poner en ellas justicias
Bolsón
de mi mano y otroí
propuestas de capitulación presentadas por Juan Bautista
encontrando muchas y grandes poblaciones, de las que tomó posesión en nombre del rey de España poca resis-
de Lomas
tencia hicieron las tribus que halló á su paso y la
ir
tomando
del
la posesión
'
,
se entendían
Nuevo México,
la
para la «jornada y conquista
nombre de
el
Estas
república."
que se tenía por
"
Conchos, que recibió tadas por
de
oficiales
desde
tal
el río
fueron acep-
el libro;
marqués de Villa Manrique en 11 de marzo
el
arriba, según parece
después de
tóse
de
contesto de su relación; apar-
del
y
él
Mapimí,
río
seguramente por
internó
se
hasta
Estado
el
el
Chihuahua,
de
;
mayor
parte de ellas se dieron de paz; Sosa anduvo explorando
marzo de 1591 en que encontró, ya
país hasta el 14 de
el
de regreso para Nuevo León,
Juan Morlete,
al capitán
de 1589, y por don Luis de Velasco en 22 de febrero
que de orden del virey don Luis de Velasco
le
apre-
de 1592; ambos vireyes no quisieron por
despachar
hendió y
la
causa
respuesta
de esa prisión, ni se encuentra tampoco noticia en
las autorizaciones
y consultaron
sí
k
pero
al rey,
no llegó á la Nueva España.
Los
que
españoles
bautizaron con
fueron
Antonio
con
Espejo,
grande
río
que encontraron más adelante del Conchos y que debe el río Bravo del norte; pero ni este nombre
haber sido
de Guadalquivir ni
el
que halló en su jornada hacia
el
Norte y fueron:
los
conchos, los pazaguantes, los tobosos, los jámanos, á los
que llamaban
que vivían á los tiguas,
los españoles
los
otras
los
,
y eran
los
río
que nombró Guadalquivir;
maguas,
los
quires,
einexes, los acomas,
Cíbola;
patarabueyes
del
orillas
mohoce,
los
úbates,
tres naciones ciij^os
pretes no pudo conocer
Por otro rumbo,
los
púmames,
los
ames, ya en
los
la
los
provincia de
tamos, y además
nombres por
falta
de intér-
'^.
el
el
mirse, que ó fué por haber emprendido aquella expedición
permiso del virey, ó por habérsele juzgado reo en
sin
proceso que la Inquisición seguía contra
No enumera como
tropa en jornada para descubrir
el
Nuevo México
;
man-
dábala Gaspar Castaño de Sosa, teniente gobernador del
gobernador
el
con tanto cuidado Castaño de Sosa,
hace Espejo,
lo
expedición;
las
que encontró en su
tribus
embargo, menciona
sin
cacuares,
los
despescuanes y los quereses; en cuanto lugares, montañas, ríos y lagos,
pueda dar
relación que
la
á.
del
rumbo que
siguió la expedición, pues todas las indicaciones son
daban á
ni los
muy
nombres que
puntos los naturales de la tierra, ni los
los
dirección á Chihuahua
se advierte que
sí
Bravo y que caminaron con Hasta por el año 1592, bajo
el río '.
gobierno del virey Velasco, se fundó la expedición
el
mandada por Oñate y
ella
les aplicaron los españoles; sólo
que
los
nombres de
nada hay en esa larga
menor idea
vagas, y no se encuentran en
no llegaron á cruzar 27 de julio de 1590, salió una
el
Luis de Carvajal y su familia por judaizantes.
de Ebro dado al Conchos subsis-
Espejo hace relación de las tribus ó naciones
tieron.
Sosa no supo
grillos.
expediente que dé luz en ese punto, siendo de presu-
nombre de Guadalquivir un
el
poner
le hizo
pacificó el
,
que fué
la
que realmente conquistó
Nuevo México, porque todas esas anteriores el monarca español constan-
de nada habían servido, y
temente encargaba se hicieran descubi'iraientos por ese
rumbo.
Nuevo León había
sido descubierto
y
pacificado por
Luis de Carvajal, su primer gobernador, personaje poco Facsímile de la firma de Luis de Carvajal
conocido en la historia de México y que, sin embargo, por sus conquistas y fundaciones, y por las desgracias de su
nuevo reino de León
,
del que era descubridor, poblador
y pacificador Luis de Carvajal
Felipe II; Castaño de Sosa emprendió
el
descubrimiento
de Nuevo México, en virtud de autorizaciones que dijo haberle dado
el
rey,
y
salió
de la villa del Almadén,
merece que de
familia,
nombrado gobernador por
él se
den algunas noticias.
Luis de Carvajal había nacido en la villa de Mogodorio, en el reino llegó por
y raya de Portugal,
Panuco en 1567, dedicándose á
del
el
año de 1539, y
primera vez á Nueva España, á la
la provincia
ganado
cría de
vacuno en una hacienda que compró cerca de Tampico. 1 Este don Juan Bautista de Lomas era el padre de la sefiora oon quien casó el oidor don Juan Núñez de Villavicencio, cuyo matrimonio causó el gran disgusto entre el marqués de Villa Manrique y la Audiencia de Guadalajara. ' Documentos inéditos del A rchieo de India/', lomo XV, páginas 101 y siguientes. Aunque Espejo no hace mención, en el informe que da de su viaje, de Luis de Carvujal, gobernador del nuevo reino de León, éfte dice que fué él quien envió
—
La
historia de
mismo en un Oficio,
su vida desde escrito,
esa época la refiere
que estando preso en
presentó á los inquisidores
y
el
él
Santo
dice en la parte
relativa '
Documentos inéditos de Indias, lomo XV, pág.
guientes.
.
191
y si-
444
MÉXICü Á TBAVÉS DE LOS 8IOL08
"Lo
otro
porque demás de haber siempre vivido
como
y aunque alguna vez por ocasión que
tal católico cristiano haciendo y guardando todo lo que queda referido de mas de veinte años a esta parte
del todo se pacificasen
me he ocupado
del servicio de Dios nuestro Señor
conmigo y con mis soldados no
nuestra Santa
Ley Evangélica y
niendo
y de Rey nuestro Señor
del
e fecho todas las cosas que se han ofrecido de su servicio sin
perdonar gasto ni trabajo de mi propia persona y
haciendo con la fidelidad y constancia que como católico
y vasallo debo según mis fuerzas como
cristiano
por
se verá
lo siguiente. n
presos
allí
y
la
primera
servicio
quise hacer antepoal
propio mío y
administraron y administran a todos los de
se les
me
Santos Sacramentos y nunca
aquella Provincia los
quedó premio por todo
lo
dicho y en esta pacificación
Juan de Portes escribano que es hoy de ante
asistió
fé,
condenados a lo
que
para que fuesen
ocasión
de Dios y de S. M.
el servicio
oficiales
Primeramente habrá veintidós años que
dieron
pudiera repartir
los
los indios antes
los
de S. M. siendo un esciñbano que dará de ello
demás de que
atrás de los dichos navios
esto y lo
vez que entré en esta Nueva España vine por almirante
ingleses consta por información de oficio hecha en
de una
Audiencia Real con mas de veinte testigos cuyo original
que por orden de
flota
S,
M. se hizo en
Isla
la
de Palma para esta Nueva España por virtud de una
cum-
cédula real y sin salario y viniendo por Jamaica
pliendo lo que S. M. dio por orden yo por mi persona
con
bateles
los
de las naos y la mitad de la gente
está en el Oficio de
que suplico a V. trata
esta
Osorio, secretario de la Audiencia
S.
me
adjuntará al proceso que se
contra mi donde consta de lo dicho y de otros
muchos
servicios
y fué hecha
la dicha por
forma
el
año
rendidas al gobernador de aquella Isla sin tomar cosa
Don Diego Mal donado por general. "Y luego que fui llegado á esta Nueva España con el oficio de Gobernador del nuevo reino de León a donde traje por mandado de S. M. mas de cien pobladores
alguna para mí.
casados y solteros a mi costa en una nao mía que se
quedando
general en la
el
en
flota entré
el
puerto de la
dicha Jamaica y rendí tres naos de corsarios que
allí
estaban surtas al resgate de cueros y se las entregué
»Y
luego que llegué á esta
Nueva España
yo alcalde ordinario de Tampico, aportando la
al
siendo
Puerto de
que escaparon de
dicha Villa cien ingleses de los
Joan Aquines ingles, y contra la opinión de todos los vecinos que de miedo querían huir aprestando gente para
con veinte hombres
ello
salí
á
y
ellos
rendí
los
postrero que vino
perdió en el Puerto de Tampico después de surta que
me
costaron á traer
mas de doce mil pesos por que
los
indios Chichimecos salineros cercanos a la dicha Villa
donde comienza los vecinos
la dicha
gobernación habían muerto de
mas de cuatrocientos españoles que mismos que dieron á
a tierra de los
salieron
'y mas
la
de
prendiendo ochenta y ocho que los mas murieron y los
otros cincuenta en aquellos dias antes que yo llegase así
envié presos al visorrey D. Martin p]nriquez y de algu-
de los vecinos de
nos de ellos se hizo justicia habiendo sido presos por este Santo Oficio por hereges por lo cual fueron conde-
Panuco y habían despoblado muchos pueblos de paz y derribado las iglesias y profanado los ornamentos y tenían
nados muchos de
atemorizada
ellos
de ahí á pocos dias
como V.
y luego porque
S. sabe
se alzaron los indios de la comarca
se
podían
Tampico como de
tierra de
la
caminar los
la
Provincia de
manera que de mas de que no caminos en tierra de
paz se
y provincias de Xalpa de que antes estaban sugetos y tributarios y quemaron el pueblo principal de Xalpa que
querían despoblar y aunque con muchos soldados y capi-
eran mexicanos y quemaron
por
el
monesterio y entraron en
los pueblos de Jelitla y Chapuluacan y les despoblaron
muchos
sugetos
remedio invió
el
y
y para
el
Don Francisco de Puga
su
derribaron
Virey a
las
iglesias
lugarteniente con veinticuatro soldados con
mucho
salario
M. y como no hizo cosa de provecho me fué cometida aquella guerra con no mas de diez soldados y costa de
S.
a
Virey y Audiencia remediarlo y aunque
la
dicha
tanes a costa de S. M. que habían diversas
pusieron
veces
enviado
muchos presidios á
el
costa
no hubo
remedio hasta que yo a mi costa y riesgo de mi persona y hacienda y sin ninguna de su magestad los busqué diversas veces y hallándolos hube
batalla con ellos y
fueron muertos y presos la mayor parte
,
de que se hizo
mucho riesgo de mi persona los sujeté y rendí y puse de paz y en obediencia á S. M. y reduje al conocimiento
y por este castigo quedó la tierra segura y pacífica y ha nueve años que no se mata hombre lo que sucedía a cada día de antes y dicen los pocos indios que quedaron que no quieren matar a nadie porque yo
de Dios Nuestro Señor de cuya ley avian apostatado y
les
con que dentro
de diez meses
redifiqué el Pueblo
que
piedra y cal y dentro de
lo cual hice
M. cuyo
continuo con
de Xalpa de nuevo y hice en
fuerte de los mejores que hay en la
costa de S.
de
él
una
edificio vale
él
un
Nueva España de
iglesia
y monasterio
mas de veinte
sin
mil pesos
yo por mi propia persona con que se asegura
por muchos años toda aquella tierra y los dichos pueblos de Jelitla, Chapoluacan y Acicastla y Suchitlan que se querían despoblar y donde han residido frailes y soldados
justicia
hagan y así si prenden a alguno le dan al resgate y no lo matan y se excusaron los presidios de soldados que había por lo dicho a costa he mandado que no
lo
de S. M. y de que yo no he habido premio mas de mucho trabajo y costa. Consta de este servicio i de otros
órmacion de cien testigos que está en un proceso que el fiscal de S. M. trató contra mí que hube
muchos por
in
contra él sentencia de revista la cual información hizo '
Aquí hoy tn
el
originul
uno pulobru que no
jiuede leerse.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Pedro Moran relator y está este proceso en el dicho oficio del dicho Secretario Osorio que suplico sea mandado traer aquí para que conste de
que digo y demás
lo
445
españoles y haciendo muchos males por lo que las pro-
y cercanías de Mestítlan y Panuco recibieron
vincias
mucho riesgo de perderse y despoblarse y
que por
sin
de esto en los papeles que tengo dicho que estaban mios
diversas veces los visorreyes por tiempo y espacio de
en poder de Fray Gaspar están dos informaciones cerra-
diez años que estuvieron rebelados
y enviaron capitanes
a mi pedimento
y soldados al castigo y remedio y públicamente el alcalde
en la audiencia de Guadalajara y son ambas de un tenor
de Cortes Orozco con muchos soldados de que hasta
sobre los servicios por mi hechos a S. M. suplico se abra
aquel tiempo se gastaron mas de cincuenta mil pesos de
das y selladas que se hicieron de
una de
ellas
y se verá
oficio
que aquí digo y otros muchos
lo
de premio y galardón y honra y hasta ha sido dado y en poder de Antonio Díaz de
servicios dignos
me
agora
la
Hacienda real no se sacó otro fruto ni otro remedio
después
que
le
mataron muchos
que poner
soldados
presidios de soldados en las cercanías de que en todo
un
Cáceres ha de haber una información de parte que habia
año se gastaban de la Hacienda real seis mil pesos por
de venir de Guadalajara á su poder que contiene
mas de cuatro años hasta que yo con
mismo que en defecto de no abrirse
lo
otras se puede
las
después de esto cumpliendo
mandado entré
tiene
guerra
S.
pacificando
que
lo
Norte por la de
la tierra adentro al
en
que
naturales
los
M. me
S.
aquel
todo
que estaban de antes de guerra e que puse
distrito hallé
de paz mas de diez ó doce mil personas por distancia de mas de sesenta leguas
,
y
lo
están de tal manera que
subí á los dichos pueblos con
sona,
el
favor
de
por mandado y orden de S. M. y sin ninguna
mas de cuarenta soldados
costa de la real Hacienda con
ver aquella. '•Y
Dios N.
mucho riesgo de mí per-
de ios que conmigo iban y con gran costa de mi
hacienda a los unos por industria y a otros por fuerza
me
de armas venciéndolos en batalla que los rendí
salieron a dar
mas de tres mil a obediencia de S. M. y conoci-
y sugeté por fuerza de ellas
personas y los truje
hacen mal a ninguna persona como apellide mi nombre
miento de Dios N. S. y a la guarda de nuestra Santa Ley Evangélica castigando los culpados y quemán-
de Carbajal que tienen ellos por seña cierta que
doles sus casas de adoración,
se anda aquel
voy
camino muchas veces y nunca
paso por
ó
allí
los indios
si
yo
que no les ha de ser hecho mal así
hacen nos dan de sus bastimentos y frutos de balde y les he puesto en todas sus rancherías cruces que
no
lo
ellos
reverencian y tienen en mucho
lo
que saben los
clérigos y consta de las dichas informaciones como queda dicho en el capítulo de antes de este.
dichos
"Y
al fin
de las dichas sesenta leguas descubrí por
mi persona muchas minas de plata y poblé en su comarca la Ciudad de León y la Villa de Cueva a donde puse
mas
sus idolatrías falsas con
de dos mil ídolos e hice por mi persona y reedifiqué
las iglesias
en que se administran
los santos
sacramentos
y doctrina evangélica en que luego los puse poniendo allí
que se
sacerdotes
ministros
la
Hasta
enseñarán.
hoy fueron bautizados en tres días mas de trescientos
muchachos y muchachas que por espacio de diez años habían nacido por mano de Pedro Infante clérigo beneficiado
se
de Tlalchitan que en aquel tiempo iba conmigo y presente y está en esta ciudad con que las
halló
plata y en su cercanía puse de
dichas provincias y las otras comarcanas que se habían
paz mas de cuatro mil indios y hice por mi propia per-
querido despoblar y lo comenzaron a hacer por lo antes
ingenios y se sacó
mucha
sona la iglesia de la Villa de la Cueva en que vicario administró
los
Santos Sacramentos y
el
me
dicho
obligué
a pagarle de mi hacienda dos mil pesos que se le debían
por los vecinos de su salario por
lo
dicho porque los
vecinos no pudieron pagar y se han de pagar de ella y
de
allí
por comisión mía se descubrió las
llaman de Nuevo México y
hizo
lo
Antonio de Espejo como todo
lo
provincias que
con comisión mía
dicho consta de las
dichas informaciones hechas en Guadalajara que suplico
una se abra por
la cual consta lo
dicho quedaron pacíficas
sin
temor alguno por
se
costa de la real Hacienda y la
dicha
paz y sosiego
estuvieron y perseveraron todo el tiempo que estuve en mi gobernación sin ser inquietado por algunos ministros
de S. M. como
lo
hicieron después
sin
causa que yo
hubiese dado ni con poder ni orden de S. M. por ser
como soy inmediato a su culares
que digo.
y quietas
quitaron los presidios de soldados y se ahorraron los dichos seis mil pesos que se pagaban a
muchos años y
real consejo por intentos parti-
como es notorio he sido sacado de
la
dicha
luego porque los indios de los pueblos de Tama-
gobernación y traído preso a la Cárcel de Corte cuya
demás
ausencia ha sido causa eficiente de que algunos indios
de aquella serranía siendo cristianos se alzaron y rebe-
de aquella frontera se volviesen a alterar por entender
"Y
peche, Tampasquin, Tamotela, San Miguel y los
laron del servicio
de S.
M. y apostataron de nuestra
que soy muerto como
y Ley evangélica volviéndose á sus ritos y ceremonias y gentilidad antiguas de la adoración de sus ídolos y despoblaron muchos pueblos de cristianos
volver porque
de los vasallos de S. M. quemaron las iglesias y cruces
nalmente a
Santa
fé
católica
y profanaron
mando
las
los
ornamentos y vasos sagrados y que-
estancias
de
ganados y
matando algunos
el
allá
dicen y que no he
mas de
temor que tenían a mi persona los
hacia estar a raya y ellos dicen públicamente que porque
soy ya muerto no temen a nadie y la dicha
si
yo volviera perso-
gobernación sola mi presencia bas-
taría a traerlos de paz
y
así lo tiene
por carta Leonel
de Cervantes del veneficiado de sus pueblos y de los
MÉXICO A TRAVÉS DE LOB SIGLOS
446
encomienda y Pedro de Portes y Pedro Infante y Diego Ramirez Zamorano y Fray Hernando de
"Y agora últimamente
indios de su
Baylío y Fray Francisco de Peralta y Fray Luis de
poblé una Villa en las minas
de Coahila que yo descubrí a que llamé del Almadén
Guzraan y Fray Ambrosio Montesinos y Fray Alonso
adonde está asentada caja real y se saca plata y abrá en ella de derechos reales mas de dos mil pesos y agora
dicho Pedro Moran
que por mi mandado se han llevado los ingenios a su
de la Foente, frailes agustinos y
el
relator que hizo la dicha información que en los capítulos
beneficio
antes de esta digo a donde consta de todo esto y consta
cada un año a S. M. mas de cincuenta mil pesos mayor-
así
mesmo
hechas en
de las informaciones de Oficio que digo fueron la
Audiencia de Guadalajara y están en poder
mente
mas cantidad y ha de
sacará en
se
valer en
yo estuviere presente con cuya presencia se
si
perpetuará e irá en mas acrecentamiento la renta de
de Fray Gaspar y en la de parte que he dicho había de
S.
M. y hay muchas sementeras y tengo puesto todos
los
venir a poder de Antonio Diaz de Cáceres que suplico
indios de aquella cercanía de paz y en obediencia de S.
M.
manden traer y ver adonde constará de todo y haber yo gastado mas de treinta mil pesos míos y de mis amigos
y
sin haber habido ni sacado premio alguno.
ello,
hice por mi persona la iglesia en que se administran
santos sacramentos y compré los ornamentos para
los
Son testigos
dicho Diego Ramirez Zamorano,
el
'2^^
'n^ Cv~fK.cnK^
up^^
Fragmento
Felipe Nuñez,
del escrito de Luís de Carvajal á la Inquisición
Joan Salado, Gaspar Delgado y otros
muchos y es público y notorio y atento a todo queda dicho y a que nunca he cometido delito de lidad ni que lo parezca ni lo que
Fiscal
el
que
lo
infide-
dice en su
quejarse de las depredaciones
chíchimecas, y de las
y guerra constante de los dificultades y costas para tener
seguros y transitables los caminos, y de
que según
había de mandar que: "fuesen azolados á
él
acusación por ninguna causa ni se hallará en mi dolo ni
fuego y sangre" esos indios «Asi
malicia sino haber vivido toda mi vida de la manera y
hacer en
'
1
que tengo dicho debe ser dada por
las ocupaciones
i.inguna la dicha acusación e yo dado por libre de todo 1j
en
que por esta prisión
y
'tólico cristiano
(•
y
r.escuido
me pudo
lo
con todo esto
si
y restituyéndome la fama y honra
ella contenido
resultar declarándome por
mas que para eso fuere necesario
me
fuere atribuida alguna culpa ó
por falta de prueba de mi verdad pues por los
necesidad
la
lo
que V.
S.
podrá
entretanto que esto es, llevar adelante lo
el
que todos hemos fecho, que es
asegurando
ir
los
caminos
con soldados, para que los daños no sean tantos,
y
castigar los salteadores que pudiesen ser hallados, que la
orden para todo esto hallará V. S. entre los demás
Y
papeles.
advierto á V. S. que Luis de Carvajal,
vino en esta flota, por Gobernador del
León, es
la
que
Nuevo Reyno de
persona que a mi parecer podrá ayudar
dichos de los testigos que deponen contra mi consta y
mejor en esto, porque como se ha criado entre estos
parece claro la contradicción que hice a la dicha Isabel
indios
Eodriguez y
las católicas
amonestaciones que con tanta
constancia y celo de la honra de Dios N. S. hice y no
consta lo contrario por este servicio
y por los que aquí S. y de su Santa
van referidos en servicio de Dios N.
y de S. M. tan grandes y tan continuos '.» Llegó á Nueva España Luís de Carvajal en 1580
fé (/atólica
en la
flota
general Francisco de Lujan,
del
venía también
el
de México, y en
conde de el
la
en la que
Coruña, nombrado virey
informe que al nuevo virey dio su
antecesor don Martín Enriquez, dice éste,
después de
y sabe sus entradas y salidas, y conoce las mas cabezas de ellos, y lo mismo ellos a él tiene con esto
andado mucho camino, especial en
lo
que con
ellos se
ha
de procurar, que es tratarlos de paz; y por verlo incliesto, mas que a beberles la sangre, me valí yo
nado a
siempre del y creo acertará V. S. en hacer
Dio
el
rey á Carvajal
él
mismo,
pues
sí
no
entendía la tierra comprendida en los límites
mismo
'.«
nombramiento de gober-
el
nador del nuevo reino de León para
que nombrase
lo
y para tenía
el
heredero
hijos,
y
se
esa concesión desde
de la provincia del Panuco hasta tocar con
lo
poblado por los gobiernos de la Nueva Galicia y Nueva ProceBo contra Luis de Caroajal Gobernador del nuevo rey no de León natural de la cilla de Mogodorio en el Reyno y raya de Portugal cerca de Benacente estante en México de generación de Christianos nuecos dej'idios. Por sospechoso en la ley de Moisen en que le quisieron en-eñar y convertir. México 1589. Original que e.xiste en mi poder. t
Vizcaya.
Además concedió
derecho de conducir á
la
el
monarca á Carvajal
el
provincia que iba á pacificar,
,
—
—
—
,
'
Informe, ya citado, del
conde de
lu
Coruña.
virt-y
Martín Enriquez ó su sucesor
el
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
447
hasta cien pobladores, que saldrían de España sin nece-
escrito
sidad de cumplir con
de parte del territorio en que después se formaron los
de
requisito que exigían las leyes,
el
probar que eran cristianos viejos y no de linaje de ó moros
judíos
recién
convertidos.
Carvajal
España entre esos cien pobladores á muchas de su familia y las llevó
al
sacó
de
persoiias
cómo
llevó
adelante su conquista apoderándose
Estados de Coahuila y Nuevo León, y en le
mandó aprehender
el
virey,
marqués de Villa Man-
rique, entregándole á la Inquisición que le reclamó.
Quedó, á
Panuco, y esto causó su
lo
que parece, gobernando
teniente gober-
de León Gaspar Castaño de Sosa,
los procesos i-espectivos
nador que hizo la jornada en demanda
casi todos
eran judaizantes y observaban las leyes de Moisés y practicaban los ritos y ceremonias de los judíos. Carvajal refiere en su
México; y formado en México por Luis Carvajal
el
el
el
nuevo reino
el
pérdida, porque realmente como se ve fuera de duda en ,
año de 1589
el
de la Nueva
Santo Oficio contra
proceso que se comenzó en abril de 1589,
El licenciado don Santos García Inquisidor de
y fué
fallado
en febrero de 1590, se le condenó por los licenciado
inquisidores,
Bonilla
y
licenciado
Santos
García, á abjurar su delito y á salir desterrado de las
Nueva España
sobrino
gobei-nador,
del
por reincidencia;
y por
las
declaraciones resultaron testificadas ó acusadas ciento veinte personas, entre ellas la madre,
que, teniendo conocimiento de que algunas personas de
las hermanas y hermanos del joven Carvajal; y á él y á su hermana doña Mariana y algunos otros de sus parientes les fué
su familia practicaban la ley de Moisés, no las había
dado garrote, quemándose en seguida sus cuerpos.
Indias por seis años
denunciado
á
la
sin
habérsele podido probar sino
Inquisición.
Formáronse
los
Tal fué
procesos
León
entonces contra muchos de los parientes de Carvajal,
reino de
hombres y mujeres, pero generalmente todos los reos fueron reconciliados, sufriendo penas que no eran la
ficado, se
capital.
Algunos años después volvióse á levantar pro-
ceso á Luis de Carvajal, á quien llamaban «el mozo,"
por
el ;
el virey, la
fin
del
primer
gobernador del nuevo
pero ya cuando se le
mandó aprehender
provincia que había descubierto y paci-
poblaba rápidamente, uniéndose por
Panuco con
las de
Nueva Vizcaya y Nueva
ella la del
Galicia.
CAPÍTULO XL (1590
— 1599)
— Ordena que se abran los obrajes —Sumisión de los chichimccas —Fúndanse pueblos de tlaxcaltecas — Disposición para reducir á los indios ó vivir en pueblos. — Resultados de esa disposición. — Dobla Velasco los tributos que pagaban los indios — Reparo de San Juan de Ulúa. — Capitulación para la conquista de Nuevo México. Don Juan de Oñate. — Nombra Velasco un visitador para Filipinas. — El rey declara que las Filipinas quedan sujetas á Nueva España. — Entra en México nuevo virey conde de Monterey. — Sale para el Perú don Luis de Velasco. — Revoca virey las disposiciones de Velasco sobre tributos -Acuerdo para que se lleve á efecto la reducción de los indios á pueblos — Móviles de esa determinación.—
Carácter de don Luis de Velasco
2.°
en las tierras de los chichimecas.
el
el
Nómbranse comisarios y escribanos.
— Instrucciones de los comisarios —Dictamen de los comisarios y acuerdo — Crueldades y tiranías de los nuevos comisarios. — Marcha Oñate con
virey nuevos comisarios y escribanos.
el
del virey
—Nombra
una expedición á
la
— Pacificación del Nuevo México.— Progresos y trabajos de la Compañía de Jesús. — Conquistas y misiones en las fronteras de Sinaloa. — Misiones en la Nueva Galicia. — Misiones entre los Tepehuanes. — Trasládase la ciudad de Veracruz. — Muere rey Felipe IL — Jura de Felipe III. conquista de Nuevo México.
el
Hombre á Velasco
propósito era,
segundo,
el
para
sin
de
gobierno
el
don Luis de
duda,
la
Nueva
España: inteligente, cuerdo y enérgico, cualidades que había heredado del viejo virey,
su padre, consideraba
como su verdadera patria á México, conocía á y
las
de
cosas
la
y era
colonia,
también por los muchos años que en
allí
ella
los
muy
un capital que estaba muerto
decirlo así, tivo
,
y
improduc-
é
precio de las telas para los trajes de las
el
gentes del pueblo
abarató, poniendo al alcance de
se
todos efectos de indispensable consumo, pues las telas
hombres
fabricadas en el país podían adquirirse cómodamente,
conocido
el
había perma-
y
comercio, para sostener la competencia y poder sub-
sistir, necesitó
contentarse con moderada ganancia, todo
entre los parciales de los marqueses del Valle, por el
con patente beneficio de las clases poco acomodadas y aun de los productos de la real hacienda, cuyas entradas
papel que representó en la famosa conspiración de los
aumentaban en proporción
necido; indudablemente debía contar algunos enemigos
hijos de Cortés, pero esa
y no
llegó
enemistad fué de seguro latente
á dar muestras de
Velasco
actividad.
S3
había separado de México, siendo alcalde del ayunta-
miento de la capital, por motivo de un disgusto con
el
marqués de Villa Manrique. primera empresa que preocupó
lia
el
ánimo de don
i
por la baratura,
en
la
al
mayor consumo, producido
venta y multiplicación de las
pequeñas y aun grandes transacciones.
La
sumisión de las belicosas tribus chichimecas vino
á favorecer al gobierno de Velasco aumentando la pros-
peridad de la colonia.
Inútilmente por la fuerza de las
armas habían procurado
los vireyes
ahuyentar ó sojuzgar
Velasco fué la protección de la industria, y dispuso que se abrieran y pusieran en activo trabajo los
á esos indios de quienes don Martín Enríquez decía á su
obrajes para hilados y tejidos de lana que
y sangre. Ni
las continuas expediciones
Antonio de Mendoza había hecho establecer en la Nueva
se enviaban,
ni los
España, y que por intrigas y empeños de los comerciantes, á quienes perjudicaba ó al menos estorbaba en
los puntos
sus ganancias esta industria, habían permanecido cerra-
cuidado y vigilancia de los caminos, nada aprovechaba
Luis
de
dos y paralizados.
Firmó
restablecer los obrajes
el
el
virey
1.°
el
el decreto,
virey don
mandando
de junio de 1590, é inme-
diatamente comenzaron á sentirse sus favorables resultados,
porque
el
precio
de la lana subió
con
gran
beneplácito de los agricultores y ganaderos; encontraron fácil,
honesta y lucrativa ocupación los pobres de ambos
sexos; los dueños de los obrajes vieron resucitar, por T.
11
-5-;
sucesor, que era el único remedio exterminarlos á fuego
fuertes
que contra
ellos
y presidios establecidos en
principales por donde hacían sus irrupciones,
sobre los pueblos
,
villas
y reales de
los españoles
contra tan indomables y belicosos enemigos,
constantemente
amagadas
y
en
alarma
;
ni el
que tenían
á
la
Nueva
Vizca3a, á la Nueva Galicia, á la provincia del Panuco
y á muchas poblaciones sujetas á la Audiencia de México, sobre todo al norte de Querétaro. Desde el tiempo
que
Enríquez
,
gobernaba
la
Nueva España don Martín
un chichimeca nombrado Caldera
,
comenzó á
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
450
paz entre los de su nación y los españoles;
sierras
pero estas negociaciones se habían dificultado, hasta que
nidad,
siendo virey don Luis de Velasco, por
tenía entre las personas á quienes por vía de consu'ta
procurar
la
el
año de 1591,
llegaron á México unos embajadores chichimecas.
Reci-
bióles Velasco con grandes muestras de cariño
procurando
ción,
por
halagarles
distin-
y maneras
todas
para
conseguir aquella tan deseada y necesaria paz, y logró
con
convenir
que
en
ellos
más
no
chichimecas
los
guerra ni hostilizarían á pueblos y caminantes
harían
españoles y se reducirían á vivir tranquilamente,
el
si
virey les daba la cantidad de carne necesaria para
españoles en cambio de la paz, pero
tación que darle podría
orgullo nacional,
el
que los chichimecas
lo
virey vio más
de aquel tratado que la torcida interpre-
las ventajas
en
el
y convino
Celebrados
exigían.
esos
convenios, don Luis de Velasco envió á las tierras de aquellos enemigos, con cuya lealtad no creía contar
seguramente jesuítas
y
colonias
conquistadores. tierra,
de
misiones
,
muy
franciscanos
religiosos
amigos seguros de
de indios,
Fundóse entonces como defensa de
en la frontera,
las circunstancias
el
pueblo de San Luis,
se llamó de la
Paz, y á
como misioneros dos padres jesuítas,
y los
la
que por
al
habló de este asunto, á timidez y poco espíritu, ó á deseo de amedrentarle, presentando como grandes é insuperables, dificultades que le parecieron á
y para que fiícíles
de vencer, dictó en
el
año de
él sencillas
lo'Jl el
acuerdo
que vivían dispersos en las sierras
los indios
fueran obligados á reunirse en congregaciones, y nombró
comisionados para la ejecución de la medida. Salieron á la ejecución los comisarios,
el
Esto era exigir un tributo de los
abasto de su nación.
y abandonados por ellas en la primera oportuy atribuyendo la poca aceptación que la idea
comenzando
por las sierras vecinas de México, habitadas por
los
otomíes, obligando á los desgraciados indios que habían fabricado
allí
sus chozas á trasladarse á las llanuras en
donde iban á asentarse los pueblos.
La desesperación
de aquellas familias, forzadas á dejar sus habitaciones y queridos para ellos, era grande, porque los
los lugares
hombres que viven y se crían en
las
montañas y en una
vida que participa poco de los goces de la civilización, tienen mayor apego á los agrestes corrido las horas
en que han
sitios
de su niñez y su juventud que los
habitantes de las grandes ciudades, y Cavo,
el
histo-
fueron
riador de los tres siglos de la dominación española en
Francisco Zarfate
México, refiere que hubo entre los otomíes uno que com-
él
y Diego Monsalve, con cuatro jóvenes indios estudiantes del colegio de la Compañía de Jesús de Tepotzotlán, y
prendiendo que ya no
romo colonos envió
había vivido, mató á puñaladas á su mujer y á sus hijos,
el
virey á gente escogida de Tlaxcala,
que formó cuatro pequeñas poblaciones ó barrios en tierras
de los chichimecas, en San Luis Potosí, en San
Miguel Mezquitic, en San Andrés y en Colotlán
El empeño de Velasco por
mal
la colonia
el
si
progreso y bienestar de
relativamente podían considerarse
como acertadas y buenas, haciendo abstracción los
ánimos de
los
indios,
le
era posible oponerse ni evitar
arrancasen del lugar en que por muchos años
le
puso fuego á su choza y se ahorcó en uno de los árboles
que rodeaban su antigua morada. llegó á noticia del virey,
'.
dirigido, le arrastró algunas veces á dictar
disposiciones que,
de
las
que
del estado
puestas en ejecución y
cuánto
acierto
que entonces comprendió con
habían
le
Este hecho horrible
aconsejado
aquella medida; arrepintióse,
que
aunque tarde, de
ción del acuerdo, las
y
escribió al
tierra
y congregaciones, medida que acon-
y
la
Tranquilamente pasó don Luis
de
Velasco
y que el monarca español recomendaba constantemente á sus vireyes en las Indias. El arzobispo- virey Moya
procuró arreglar
de Contreras había desistido del propósito de reducir á
consulado y atender en cuanto era posible
de acometer la empresa,
antes
de las órdenes monásticas,
le
dieron los religiosos
conocedores
prácticos
del
y de la índole de sus habitantes pero menos prudente don Luis de Velasco y deseando sin duda dejar país
;
ilustre
no
se
nombre alcanzando habían
razones se sólo
le
atrevido
lo
á
que otros antecesores suyos emprender,
desoyó
cuantas
daban en contra de aquel proyecto, que
podría llevarse á cabo por la fuerza; cerró los ojos
á la lección de dos pueblos,
Huejotzingo y Tepexic,
poblados con familias traídas, mal de su grado, de las ;
<
Cavo
— ¿o« treaítjio?
c/e
A/¿a;íco, lib.
V, núms. 23 y
24.
el
el
cinco
gobierno de la Nueva España;
sidad de ilustrar y doctrinar á los naturales de la tierra
años hasta 1595 en
convencido por las razones que
pérdida de la
la
desgracia y ruina de los indios insistir en él
por entonces.
sejaba la tranquilidad de la colonia, que exigía la nece-
pueblos á los indios,
que
llevar adelante
pai^a
una de estas providencias reunirse en pueblos
lo
monarca representándole
grandes dificultades que había
llevadas á la práctica tuvieron tristes consecuencias; fué
de obligar á los indios á
dictase
había hecho, mandó á los comisarios suspender la ejecu-
aquel proyecto y declarándole que sería
la
no
despacho de los negocios judiciales
en la Audiencia de México,
cimentar
tribunal
el
al
del
embelleci-
miento de la ciudad, formando un paseo que se llama hasta hoy de la Alameda, sin duda por haberse plantado, allí al
principio de su establecimiento gran cantidad de
álamos. él
y para
Sin embargo, motivos de disgusto fueron para la colonia
las
las necesidades de la
escaseces de la real hacienda;
monarquía española por
las guerras
en Europa, y las exigencias de Felipe II que pretendía: sacar de sus nuevos dominios grandes cantidades,
bastándole
lo
no
que anteriores vireyes habían remitido en
reales ó tejos de oro
y plata para
corte.
la
por mandato expreso del rey, ó porque niente, ocurrió al tan
común
arbitrio,
lo
Velasco, ó
creyera conve-í
que para aumentar;
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS entradas en
mano todos
erario nacional tienen á
el
los
gobiernos que desconocen hasta las prescripciones más
y con una sola
rudimentarias de la economía política,
plumada dobló con
el
que pagaban los indios; pero
los tributos
objeto de que aquella carga les pareciese
en
451
puerto, incluso el transporte «de tres mil fanegas
el
de cal"
y
salario del
aunque
piedra necesaria,
la
A
menos
-
pesar de las exploraciones de Sánchez Chamus-
cado,
que de más iban á pagar
Sosa, las conquistas de los españoles no
como
calidad de préstamo,
aumentarles
se
consideraría en
les
esto fuera bastante para
si
naturales y para
recursos
sus
rey,
poner
en
aptitud de prestar á quienes á duras penas podían pagar
preestablecido
mantenerse
tributo
pobremente;
contar el
de Castilla K
gravosa, se hizo saber á los tributarios que la parte al
sin
maestro mayor, sería de cuatro mil ducados
de Antonio de Espejo y de Gaspar Castaño de
pasaban aún,
por la parte del norte, de las minas de Santa Barbóla, sin poderse extender siquiera á las márgenes del Conchos,
no
obstante
por
allí
prevenciones
las
del
monarca para
que
se continuasen los trabajos de descubrimientos
y nueva gabela importaba cuatro reales (medio
pacificaciones, y de que habían vuelto á renacer las ya
peso) de más, para cada uno de los tributarios, con los
olvidadas leyendas de las ciudades de Cíbola y Quibiria
que venían á pagar un peso por año
y
el
aquella
que
historiadores dicen
el
y aunque algunos
;
con
virey,
los
modos más
las
memorias de Alvar Núñez Cabeza de Vaca y de Algunos habían pretendido aquellas
compañeros.
sus
y
realizado, hasta
suaves, consiguió que los .indios pagaran, la forma del
conquistas, pero nada se había por
cobro no influye
sobre
que en 21 de setiembre de 1595 don Juan de Oñate,
aunque un peso
año parezca á primera vista moderada
al
el
exceso
pues
impuesto,
del
hijo del
fin
famoso Cristóbal de Oñate, vecino de Zacatecas,
contribución, no es sino exagerada, tratándose de indios
y hombre que gozaba de buena fama y de crecido caudal,
miserables que penosamente podían ganar su subsisten-
se presentó al virey don Luis de Velasco,
cia.
Ocurriósele á Velasco
,
deseando aliviar la situación
de los tributarios, disponer que los ocho reales que de
pagar tenían,
lo
hiciesen dando siete en plata ó maíz
una gallina, que desde luego quedaba por
mercado
el
hecho
solo ese
Los indios tomaron aquel acuerdo
tasada en un real.
como precepto
y
y á pesar de que en
legal ineludible,
el
precio de una gallina era, por lo general,
más de dos
pagaron
reales,
el
como
tributo
tenía
lo
dispuesto Velasco; á este gravamen se agregó inmedia-
tamente
como
otro,
era
natural:
muchos oidores
y
empleados públicos comenzaron á recibir su sueldo en gallinas que se les cargaban por las necesarias al
mercado
para
el
el resto,
un real
tomaban
;
consumo de sus casa
con
ellos
y sacaban
que no sólo ginaban, pues
lo
vendían siempre casi á doblado precio del en que habían
capitulaciones reino de
más de doscientos poblaciones
;
de todo
«aderezados
haber
hasta
y bastimentos,
necesario
el
llevar á esa empresa
Nuevo México, ofreciendo hombres
solicitando
conquistar y poblar
para descubrir,
llegado
lo
las
á
todo á su costa y de los dichos soldados,
que Su Magestad diese sueldo á ninguno, mas del que don Juan de Oñate quisiere darles de su voluntad de su
sin
hacienda; y así mismo llevaría, bastimentos, armas, pertrechos y municiones, caballos, muías, carretas, carros y otras cosas.
Aceptó
»
virey estas condiciones
el
en 15 de octubre de 1595, y firmáronse las capitulaciones el 21 del mismo mes y año apoderados repi-esentantes como en México, apareciendo y fiadores de don Juan de Oñate el tesorero Luis Pérez Núñez y don Cristóbal de Oñate pero en los momentos
para aquel descubrimiento
,
;
competencia á los indios, causándoles con esto nueva,
en que se determinaba este arreglo, llegó á Nueva España el conde de Monterey, nombrado en sustitución de don
segura y no insignificante pérdida.
Luis de Velasco, y sabiendo
recibido, sino que entablaban con su mercancía ventajosa
Grave y trascen-
el
negocio de que en México
dental era el perjuicio, y como en todos los aconteci-
se trataba respecto á la conquista del
mientos
escribió á Velasco suplicándole
en que sufrían los indios, no faltaban nunca
algunos religiosos que en favor de ellos interpusiesen sus
aquel asunto hasta que
trabajos y su valer, el padre Torquemada, el historiador,
el
y
el
padre Zarate, franciscano, presentáronse
haciéndole
patentes
los
sufrimientos
soportaban los miserables tributarios; negocio
á
personal
la
aquel estado, granjerias,
remedio á
Audiencia,
interés
en
y
que
las
que ocasión
les
como cosas
virey
al
y pérdidas el
los
que
virey pasó oidores
en
presentaba para fáciles
no alcanzaron aquellos buenos religiosos
las necesidades
Durante
el
gobierno
el
y penas de sus protegidos. de
Velasco
se
trabajó
actividad en la fortaleza de San Juan de Ulúa, siendo el
tulaciones
ingeniero de la obra Bautista Antonelli, que presentó
su proyecto de reparo y defensa del puerto en 15 de marzo de 1590, calculando que el costo de dos baluartes
viese
así se hizo é
;
impuesto
de Oñate y de las
cualidades
las
*.
Don Luis de Velasco
fué promovido al vireinato del
Perú, habiendo gozado en todo
tiempo que gobernó la
el
Nueva España de gran favor con
el
rey, quien le distin-
guió dándole prueba de gran confianza con autorizarle
expresamente para nombrar visitador de Filipinas,
con
detuviese el despacho de
condiciones del asiento, corrieron sin dificultad las capi-
el
tenían
permaneciesen
nuevo virey de
él lo
Nuevo México,
debía
nombrando
comisión, ciado
que
1
Dncumi'nioa ínéilitos de ,
¡ljid.,
ibid
,
cumplió
la
en 1592 por tal visitador al licen-
Herver de Corral.
Ib d
Audiencia de
Velasco
suprimirse.
también para las dichas
s
la
En
unión de ese visitador salió
islas Iiirlias,
tomo XVI,
el
nuevo gobernador de
[otnoXWl,
iJÚg. 188.
pi'ig.
bi9. •
'
MÉXICO Á TBÁVÉS DE LOS SIGLOS
452
Gómez Pérez de Marinas,
en Xochimilco, lugar cercano á México, la real cédula
ayuntamiento, los tribunales y gran número de amigos, salió poco después por el camino de Acapulco, á em-
en que se disponía que en
barcarse en ese puerto para
ellas
Islas Filipinas
lo
á quien se le notificó
sucesivo el gobierno de las
quedaba sujeto á
la
Nueva España, y
la
íntima
de
que
convicción
cia de México.
errado era debido sólo á la
5 de noviembre de 1595 fué recibido solemne-
mente en
la
capital
de
Nueva España
el
virey don
Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterey, y don Luis de Velasco, acompañado de la Audiencia, el
í^m
Perú.
Yelasco dejaba en
México buenos recuerdos, y entre todas
administración judicial de ellas dependiente de la Audien-
En
el
si
había
humana
en
las
clases la
algunas cosas
falibilidad
y nunca á
torcida mira ó á siniestra intención.
Movido
empeño de
sin
duda por ese tan común y desacertado que pretenden siempre hacer
los gobernantes,
lo contrario
de
lo
que sus antecesores han hecho, sin
453
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS y alentándole
dida, sino que rodeaban al virey instándole
para que con la mayor actividad y energía la llevase á entender los grandes perjuicios que
efecto, haciéndole
sufría la real hacienda,
por la imposibilidad absoluta de
cobrar los
la
y
tributos,
imprescindible necesidad de
á esos indios para hacerles
reunir
entrar
en la vida
de civi'ización y de cultura, cosa que jamás se alcanzaría
si
continuaban dispersos por las montañas.
que
lecciones
materia en
el
experiencia
la
había
dado
sobre
prudentes y acertadas consideraciones que normaron la
conducta del ilustre arzobispo-virey don Pedro Contreras, en nada se apreciaron;
como
si
tratóse
Moya de
el
negocio
asunto nuevo y sin antecedentes 6 caso extraño
y don Gaspar de Zúñiga determinó adelante su acuerdo, comenzando por nombrar
y desconocido fuese llevar
,
para su ejecución cien comisarios y doscientos
escri-
Las
banos, dotados los primeros con un sueldo de mil pesos
esta
al
gobierno de don Luis de Velasco, y las
año y de quinientos los segundos, representando por consecuencia un gravamen de doscientos mil pesos
"^¿##í*^« Don Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterey anuales
para
la
real
hacienda,
sin
contar con otros
cómodo asiento y favorables condiciones
higiénicas,
se
gastos extraordinarios y de no poca monta que exigía el
eligiesen para el establecimiento
cumplimiento de aquella mal aconsejada determinación. Estos nombramientos vinieron necesariamente á robus-
gaciones y pueblos, debiendo hacerse esta designación con consulta y de acuerdo con los curas, vicarios y doc-
tecer el partido de los que deseaban que el proyecto se
trineros de las poblaciones,
llevase á la práctica, porque eran
uno de
más empeñadas en
él
ya trescientas personas
por su interés particular y que
tenían mayor peso en la cuestión,
porque su mismo
carácter de comisarios y escribanos les ponía en inmediato contacto con el virey
con
él del
y abocados á
tratar siempre
mismo asunto.
Llevaban por primera instrucción
los comisarios
y extendiéndose por cada
un dictamen razonado y minucioso
que debía dar cuenta
al
virey para obtener su
aprobación. Partieron los comisarios,
empleado sitos
muy
y después de haber
cerca de un año en llenar aquellos requi-
y cumplir aquellas condiciones, regresaron á
la
capital á presentar al virey sus respectivos pareceres. los
comisarios, y
como por preliminar y preparatoria diligencia, examinar que por más á propósito por su fertilidad.
los lugares
con
el
de las nuevas congre-
Algunos de esos hombres no habían elegido para
los
nuevos pueblos lugares que llenaran los requisitos exigidos,
y esto porque algunos españoles,
codiciosos
de
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
454 apoderarse
de
abandonados
buenos
esos
terrenos,
cuando
fuesen
cohecharon á los comisarios y aun á algu-
,
en
determinaciones del gobierno
las
de la
colonia
Durante dos años, 1599 y 1600, se emplearon
'.
comi-
los
nos curas, haciéndoles dar un dictamen contrario á la
sarios
verdad, á la justicia y á la conveniencia de los naturales.
derecho alguno la órbita de sus facultades y los limites
No
de
escapó esta ruin intriga á la penetración del virey,
que aunque no castigó á los culpables ni aun con privación del
oficio, sí
se
con formar
contentaron
agrupaciones de indios para constituir pueblos, sino que»
usurpando poderes municipales, hacían alinear y ampliar
ordenando que
,
los indios
pesar de los grandes empeños y activas diligencias que hicieron para
que este último acuerdo
menos no se
llevare á efecto, el conde
se derogase, ó al
no
instrucciones,
la
que se redujesen á pueblos conservasen la propiedad y posesión de sus sementeras, pastales y bosques, y á los interesados
sus
puso un obstáculo á los planes de
especuladores
los codiciosos
en aquella desoladora tarea, y extendiendo sin
y plazas en poblaciones ya establecidas, derribando casas, expropiando solares y ultrajando á los calles
vecinos, sin respetar el derecho de propiedad; sin cuidar
de las prescripciones que para casos semejantes contie-
nen
las «leyes
sin ocuparse
de las partidas," vigentes entonces, y
de indemnizar á ninguno de los perjudi-
de Monterey, con gran entereza, se sostuvo en su deter-
cados.
Otomies y mexicanos fueron
minación burlando así los proyectos de los que pensado
mas de
esas tiránicas disposiciones,
habían en convertir las desgracias y calamidades de una
antes que consentir en permanecer adonde los habían
puesto
los
huían
comisarios,
inaccesibles
las principales vícti-
y muchos de
ellos,
á lugares remotos y á
causándose gran despoblación con
sierras,
todo esto del centro de la
Nueva España. Parece seguro
que
y
las villas de Irapuato
á las congregaciones
Silao debieron
su fundación
y que poco tiempo después sólo
,
estaban ocupadas por labradores españoles ó criollos, y habían sido abandonadas por los indios. Tan alarmantes proporciones llegaron á tomar por
que muchos vecinos de
España que Facsímile de la
Arma de don Gaspar de ZúBiga y Acevedo
si
fin los
no revocaba
La los lugares
en que debían estable-
las disposiciones del
conquista y pacificación de
días de su gobierno con don
procediese á la ejecución del proyecto; pero temeroso
por
los comisarios
y escribanos estuviesen de acuerdo
con los españoles hacendados que deseaban apoderarse
de
los terrenos
de los indios, no encargó á los primeros
designados la ejecución, sino que nombró nuevamente cien comisarios
y doscientos escribanos, todos diversos
de los anteriores; esta medida no produjo buenos efectos, sin
duda por
el
poco acierto en la segunda elección,
pues los nuevos empleados comenzaron su tarea sin tener
en cuenta
la
designación de los lugares para poblaciones
hecha con anterioridad; sentaron las congregaciones en
donde mejor
les pareció; se coludieron
dados y españoles ricos para tle
los
codiciados
terrenos,
dureza é inhumanidad á los
con ellos hacen-
facilitarles
y trataron con la mayor pobres indios; quemábanles
conducían á muchos atados y á golpes, y á
tanto llegaron aquellas crueldades y tiranías,
que las
escenas horribles de asesinatos y suicidios que habían •espantado á don Luis de Velasco y obligádole á arrepentirse de su intento, "hiciera impresión en la
el
se
multiplicaron sin que nada
ánimo del conde de Monterey, de
Audiencia ó de otras personas que
sin
duda todos
Nuevo México, capi-
el
Juan de Oñate y aprobada
conde de Monterey, á pesar de que estaba perfec-
tamente
preparados
dispuesto,
todos
los
elementos,
cumplidos por Oñate los compromisos que contrajo satisfecho de todo ello el
derse desde
el
y nuevo virey, no pudo empren-
año 1595, como estaba acordado, porque
una circunstancia inesperada vino á presentarle obstáculo,
muy
la voluntad
difícil
de superar, y que no dependía ni de
del virey,
ni de la de
Oñate, ni de
la
de
sus compañeros y soldados.
Concertada ya
la
marcha de
la expedición
de Oñate,
había calido la gente de éste de algunas de las poblaciones de
Nueva Vizcaya, reuniéndose en
las
minas de
la adquisición
sementeras, trojes y casas para obligarles á mudar de habitación;
conde
tulada por el virey don Luis de Velasco en los últimos
cerse los pueblos, el conde de Monterey dispuso que se
de que
rey de
los naturales del país.
especulaciones.
Designados ya
al
de Monterey para la reducción de indios, la tierra acabaría por despoblarse! y se sublevarían
en origen y fuente de lucrativas
clase de la sociedad,
acontecimientos,
la colonia escribieron
influjo
tuvieran
' Muchos comisarios, mirando que en- la zona que les estaba señalada no tenían innovaciones que hacer, pues los indios vivían en pueblos, inventaron nuevo arbitrio para dtspojarles de sus terrenos, reuniendo li todos esos [meblos en un punto con objeto de formar una gran ciudad Tal fué lo que hizo el comisionado del rumbo del sureste del Valle de México que intentó formar una gran ciudad en el pueblo de Amecumeca. Los comisionados, á ])esar del acuerdo del virey, vendieron los terrenos ocupados por los indios, pero algunos pueblos enviaron procuradores á España, y el rey ordenó que esas ventas fuesen nulas y que no se molestase ó los naturales que vivían en congregaciones Dio esto origen á muchos litigios, de los cunles algunos se siguen aún hoy, después de trescientos años de aquellos acontecimientos. Estas noticias se encuentran en los títulos de los pueblos de Atlaullii y Tehuistitlán del -,.. . distrito de Choleo, Estado de México.
MÉXICO A TEA-VES DE LOS SIGLOS Caxco en
mes de
el
en cuya fecha
el
Lope de Ulloa y Lemos para caballos, armas, muni-
virey dio comisión á don
que pasase visita á
de 1596,
junio
gente,
la
y pertrechos que Oñate había reunido y tenía
ciones
dispuestos para aquella entrada, y para que sacase la
gente fuera de poblado para que no hiciese daño.
nombró
en
representación
para
suya,
Ulloa último
este
455
una acta que dice en su parte más importante y curiosa ': » y por tanto, fundado en el solido fundamento sobre
tome
dicho, se
en presencia Martínez
la sobredicha pose.sion;
del
así lo haciendo,
Fray Alonso
Padre
Eeverendísimo
Comisario Apostólico con plcnitudinc iiotes-
,
tatis desta jornada del
de
y
Nuevo México y
sus provincias y
reverendos padres de la orden del Señor Sant
los
encargo, á Francisco de Esquibel y él comenzó á practi-
Francisco sus compañeros predicadores del Santo Evan-
car la visita el 29 de julio de 1596
gelio
Don Lope de
Francisco de Zamora, Fray Joan de Eozas, Fray Alonso
para que
de Lugo, Fray Andrés Corchado, Fray Joan Claros y Fray Cristoval de Salazar; y de los amados Padres
sin
y
sólo dio auto
escudos de medicinas, en
llevase quinientos
Oñate
que son. Fray Francisco de Sant Miguel, Fray
Ulloa encontró conformes á la capitu-
lación todos los preparativos,
vino
'.
dificultad,
y parece
que
lo el
que convisitador
regresó á Zacatecas y emprendió su marcha la expe-
y hermanos Fray Joan de San Buenaventura y Fray Pedro de Vergara frayles legos religiosos que van en
dición; pero el 12 de agosto el virey comisionó al
mismo
esta jornada
Ulloa para que alcanzase á Oñate y
que se
ral
le
notificase
suspendía la expedición en virtud de una cédula real
que
así
disponía
lo
,
fecha
de mayo de 1596.
8
el
Detúvose Oñate, y á pesar de que representó los grandes perjuicios que se le seguían, porque la gente podía desertar, huirse
bastimentos
la
caballada y los bueyes y perderse los
muchas
otras
y
cosas
que
llevaba,
no
consiguió permiso para continuar su marcha hasta diez y
meses después, tiempo en que tanto había perdido
seis
que tuvo necesidad de pedir refuerzos
al
virey obligán-
dosele á reponer lo que faltaba para cubrir su compromiso. Salió
por
con doscientos y un hombres,
fin
atravesó,
buscando y llevando siempre camino de carretas, forma hoy del Norte, quistas,
á
el
lo
que
Estado de Chihuahua, hasta llegar á Paso
y desde llamar
reducirlos al
allí
comenzó á extender sus con-
de paz
á
á
indios,
los
procurar
y á enviar exploradores por Nuevo México Seis meses tardó
cristianismo
y conversión; y del Maese de Campo GeneDon Joan Zaldivar Oñate, y de los oficiales mayores,
y de la mayor parte de los demás capitanes y oficiales del campo y gente de paz y guerra del, digo: que en voz y nombre del cristianísimo Eey Don Fhelipe nuestro único defensor y amparo de la Santa Madre y su verdadero hijo, y para la corona de Castilla y Reyes que de su gloriosa estirpe reynaren en ellas, y por la dicha y para la dicha de mi Gobernación tomo y aprehendo, una y dos y tres vezes una y dos y tres vezes una y dos y tres vezes y todas las que de dereSeñor,
Iglesia
,
,
,
,
cho puedo y debo, la Tenencia y posecion real y actual, ce vil e natural en este dicho Eio del Norte, sin exeptuar cosa alguna y sin alguna limitación, riberas, vegas, cañadas
con los montes,
y sus pastos
y abrevaderos; y esta dicha posecion tomo y aprehendo, en voz y en nombre de las demás tierras, pueblos, Cibdades, Villas,, Castillos
y casas fuertes y
llanas, que agora están fun-
de
dadas en los dichos Eeynos y provincias de la NuevaMéxico, y las á ellas circunvecinas y comarcanas y
Caxco hasta Paso del Norte, haciendo altos que duraron
adelante, y adelante, por tiempo se fundaren en ellos,
aquellas tierras del
aquella
expedición
'^.
en
atravesar
desde las
minas
con sus montes, ríos y viveros, aguas, pastos, vegas,
algunos quince días y aun un mes.
Tomó Oñate
posesión del
ya sus reales del otro lado del
Nuevo México, sentados río
abril de 1598, con solemne aparato
Bravo,
el día
30 de
y haciendo extender
cañadas, abrevaderos y minerales de oro, plata, cobre,-
azogues, estaño, hierro, piedras preciosas,
sal, morales,-
alumbres, y todos los veneros de cualesquier suerte,calidad ó condición que sean ó ser puedan, con todos los
Memorial pobre el deícubrimiento del Nuevo México y pus Documentos inéditos de Indias, tomo XVI, página 188. — Orozco y Berra, en su obra Apuntes para la historia de la Geografía en México, par. X, dife, siguiendo á Cavo, «que Velasco concibió la idea de enviar una colonia á Nuevo México, que capituló primero con Francisco de Urdiñola y luego mudó de parecer y envió á don Juan de Oñate:— que la expedición salió de México en 1596; — que en el real de Caxco se amotinó la gente por falta de avío; — que el virey mandó á Ulloa á colmar la sedición y que éste, •
acontecijüientos,
—
con dádivas y energía, obligó á los colono? á seguir á Oñate. Como se ve por documentos auténticos, nada de esto pasó, sino que fué como se refiere en el texto de esia obra, citando los comprobantes respectivos. ' Documentos inéditos de Indias, tomo XVI, páginas 188 y siguientes.— Según consta de un documento que tiene por título: Discurso de las jornadas que hizo el campo de í>. M. desde la nueea españa á la provincia de la nueva México, el itinerario seguido por esa expedición se marca por los puntos siguientes: San Juan del Río, Nazas, Caxco, la Zarca, Cerro Gordo, la Farida, Río Florido, Pilar de Conchos, San Pedro, Nombre de Dios (cerca de Chihuahua), San Buenaventura, un lago, quizá Patos, los Médanos (el río del Norte).— Ooc. inéd. del Arch. de Indias, tomo XVI, pág. 2¡:8.
yndios naturales que en ellas y en cada una dellas se incluyeren, y con jurisdicion civil y criminal,
y cuchillo, mero mixto imperio, desde del árbol y monte, hasta la piedra y arenas del
baja, horca
desde la piedra y arenas del e
yo
el
dicho
rio,
alta
y
la oja, rio, y.
hasta la oja del monte;
Yoan Pérez de Donis, escribano de Su
Magestad y Secretario susodicho, que el dicho Señor Gobernador,
certifico
y doy
fee;
Capitán
General y Adelantado de los dichos Eeynos y provincias, en señal de verdadera y pacífica posesión, y continuando los autos della, puso y clavó con sus propias manos, «n un árbol
fijo
que para dicho efecto se aderezó,,
la
Santa
Cruz de Nuestro Eedemptor Jesucristo y bolviendose á ella, de rodillas por el suelo, dijo: Cruz f santa que '
Documentos inéditos de Indias, tomo XV],
]iág.S7,
MÉXICO A TEA.VE8 DE LOS SIGLOS
456
soys, divina puerta del cielo, altar del único y esencial
cuerpo y sangre del hijo de Dios, camino
sacrificio del
d^ la colonia, y como
de los Santos y posesión de su gloria, abrid la puerta del cielo á estos ynfieles, fundad la iglesia y altares en
primeros
que se ofrescan
hubiera
el
cuerpo y sangre del hijo de Dios,
habitantes en tierra ocupada por los conquis-
las tribus
tadores, como de las existentes
todo
si
que
religiosos
concentrado
más
que animaba á los
el celo
penetraron
en
los
en
jesuítas,
y su entusiasmo por
de las fronteras
allá
Indias
las
sus
se
viajes, sus
propaganda de
abridnos camino de seguridad y paz para la conservación dellos y conservación nuestra, y dad á nuestro Rey y
religión
ansí en su Real nombre, pacífica posesión destos Reynos
años del siglo xvi un cuadro que en nada desmerecía
y
provincias para su Santísima gloria, amen.
yncontinenti , pendió
manos
Rey Don
bordadas de las
luego
estandarte Real, con las armas del Cristia-
el
nísimo
y
Y
mismo con sus propias
así
fixó
la
que estaban
Fhelipe, Nuestro Señor,
una parte
y de
las Imperiales,
la otra
Reales; y al mismo tiempo y cuando se hizo
susodicho, se tocó el clarín
y disparó
la arcabucería con
grandísima demostración de alegría, á
mente pareció, y Su Señoría,
lo
que notoria-
lo
dicho Señor Gobernador,
el
Capitán General y Adelantado, para perpetua memoria,
mandó oficio,
se autorize y selle y con el sello mayor de su y signado y firmado de mi nombre y signo, se
guarde con los papeles de
la jornada y gobernación y uno dos ó mas testimonios
se saquen de este original,
con la dicha autoridad
,
asentándose en
la
vinieron á presentar en los
católica,
mundo
del que admiró el
la
últimos
cristiano en la primera época
de la dominación española después de la toma de México
En verdad
por Hernán Cortés.
menos peligros que
los jesuítas
encontraban
primitivos misioneros francis-
los
canos, había ya en su favor el adelantamiento en las noticias geográficas,
en la multitud de españoles esta-
blecidos por toda la colonia
y
la facilidad
de aprender
las lenguas
de los indios merced al afanoso estudio y loable constancia de los frailes de San Francisco; pero
no por eso fueron menos meritorios sus esfuerzos en
el
catequismo, menores los frutos que alcanzaron con sus predicaciones, ni
más
cortas las fatigas que tuvieron que
soportar en las apartadas regiones de las Californias, Sinaloa
y en
las provincias de los
La primera
libro de la
el
Gobernación ante todas cosas."
Llamó Oñate de paz á
sacrificios
casa y
Tepehuanes y Taraumares.
primer colegio fundado por
el
después de los de la ciudad de México,
los jesuítas,
lo
de
fueron en Pátzcuaro, capital entonces de la provincia
Nuevo México; ocurrieron muchos, y después de exi-
de Michoacán; estableciéronse después y sucesivamente
girles
los capitanes ó caciques
juramento de obediencia y fidelidad
al
rey de
España, dividió á esos pueblos para su conversión entre los
religiosos
que iban á
volvieron á jurar
Los caciques
expedición.
la
y prometer,
bajo graves penas,
que
cuidarían y respetarían á los religiosos, del le
y éstos salieron campamento á predicar cada uno en las tribus que
habían tocado, y fueron así: á fray Francisco de San
Miguel, los fecos y los que tenían ganado de cíbolo hasta la Sierra Nevada cicuris
y
;
á fray Francisco de Zamora los
los apaches, al norte
Nevada, y
los taos; á fray
Juan de Rosas
los pueblos castixes; á fray los
apades y cocoyes; á los
Salazar los
los cheros
y
Alonso de Lugo los emenes, fraj'
trias, los acontas, los truni
Claros
y poniente de la Sierra
y
ó
Durango, saliendo fundadores para Guate-
mala y para las islas Filipinas, y misiones para la provincia de Sinaloa y para la de los Tepehuanes y Taraumares.
El padre Martín Pérez fué tas
que penetró
entonces á la
en
don
de
Diego
primero de
provincia
la
Nueva Vizcaya.
entradas de los soldados de tropas
el
de
los jesuí-
Sinaloa,
Después de
las
sujeta
primeras
Ñuño de Guzmán y de
de
Ibarra,
aquellas
las
fronteras
habían sido abandonadas sin que ninguno se ocupase de pedir permiso para avanzar por
allí
la
conquista, pen-
los
á fray Juan
Cabeza de Vaca, Vázquez de Coronado no había creído
tiguas ó chiguas, tepuas.
Guadiana
sando sin duda en que, á pesar de las relaciones de
Andrés Corchado,
los moTio'u;
en Zacatecas, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Guadalajara,
y á fray Cristóbal de Además de éstas, que eran las
que pudiera conservarse territorio,
ni
el
dominio
de
aquel
vasto
menos que correspondía por sus riquezas
principales tribus que cada uno de esos religiosos tenía
á las fantásticas descripciones del famoso fray Marcos
por encargo convertir, agregábanseles muchos pueblos y tribus más reducidas, de manera que comprendía su
de Niza.
jurisdicción
espiritual
un
territorio
tan
número décuplo de misioneros no hubiera para aquella empresa.
Pedro de Montoya, soldado veterano
y conocedor de aquellas guerras, alcanzó concesión del gobernador de Nueva Vizcaya, don Hernando de Trejo,
sido suficiente
para hacer una expedición con gente armada en Sinaloa;
la
que llamó
acompañóle al valle
el
licenciado
Hernando Pedrosa y llegaron
de Evora, á Orobatu y Mocorito sin encontrar
más que ruinas ahumadas de poblaciones que habían
San Francisco. Con muchísima actividad y gran fortuna habían los padres de la Compañía de Jesús á esta-
comenzado
blecer casas
y colegios en las principales ciudades de Nueva España y á dedicarse á la conversión de los indios que aun no abrazaban
1.583,
que
extenso,
Oñate empezó á fundar inmedia-
tamente en Nuevo México una ciudad á
En
el
cristianismo, tanto de
intentado fundar
allí
los
españoles; los naturales,
que
huían de la columna expedicionaria, volvieron á poco de paz, y los conquistadores, bien recibidos en Baco-
y Chicorato, fundaron á orillas del río, al que daban el nombre de Petatlán, una villa que bautizaron
buritu
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS con
de San Felipe y Santiago de Carapoa en memoria
el
de otra población española, que en tiempos anteriores
había existido en
mismo rumbo, fundada por
el
los
soldados de don Diego de Ibarra y nombrada San Juan
Ya
Bautista de Carapoa.
españoles haber
creían los
cinco
457
que,
jesuítas
á
que habitaban someter
vivían entre
Fuerte, por otro,
los indios consiguieron
y dar muerte
al
hacer que cayera en una celada
promovedor de aquella empresa, Pedro
de Montoya, y á doce soldados que
le
en auxilio de los de la
villa
allí
Gaspar Osorio, que no
pudiendo, como deseaba, vengar la muerte de Montoya,
y perseverancia, muchas de las tribus
al cristianismo
este río
y
Yaqui, por un lado, y
el
haciendo construir,
el
de
según refiere
el
padre Alegre en su Historia de la Comjjañía de Jesús
en
Nueva España,
hasta fines del siglo xvi, más de
^
sesenta templos
acompañaban.
Sabido aquel acontecimiento en Culiacán, salió de
dulzura
márgenes del Mayo, y llegaron á gran parte de los pueblos que
las
hecho perder, y comenzaban ya á tener confianza en
porvenir los vecinos de San Felipe y Santiago, cuando
de
fuerza
hicieron venir de paz con ellos á
rescatado aquellas tierras conquistadas y pobladas por Ibarra y que las sublevaciones de los indios les habían lo
El gober-
de los antiguos pobladores españoles.
nador Eodrigo de Eío envió á Sinaloa cuatro misioneros
Entre tanto otras misiones de jesuítas se ocupaban en
Nueva
reducir á las tribus que vivían en la provincia de Galicia, en las orillas
del río
de Nazas y en
las playas
acordó con los vecinos despoblar San Felipe, retirán-
de la laguna de San Pedro y de Tahualila. En esta misión los padres alcanzaron grandes ventajas, porque
que era más que abandonar
aquellos indios, desconfiando en general de los españoles,
dose todos para Culiacán,
una
lo
villa, retroceder las fronteras españolas
Llegaron
caminando
por
ya
fin
para
á
retirarse
Culiacán
los
i.
con quienes estaban en inmediato contacto por la parte
vecinos,
encontraron
al
pero
capitán
Juan López de Quijada, que con veinte jinetes españoles iba
como de descubierta del gobernador de
Nueva Vizcaya, don Hernando de Bazán, y que
la
notificó
á los fugitivos la orden expresa de regresar á la aban-
donada
de San Felipe y Santiago
villa
y esperar
la
llegada
del
fortificarse allí
,
Cumplióse
gobernador.
la
de Zacatecas y de los reales de minas de la Nueva Vizcaya,
mucho de bs
confiaron
de plata ó minas de oro.
Estados de Durango y Chihuahua, y que era limítrofe
Zuaques.
siglo XVII
no penetraron
llegada del gobernador Bazán en aquellos momentos
siguiendo
el
cambió
aspecto de la situación.
el
número respetable de soldados,
Bazán reunió un
salió sobre los
Zuaques,
comprenden hoy en
la conquista
terminar
no fuesen gente de guerra; pasó
se puso por
embargo de que hizo
esclavos
los
río
Mayo, y
sin
naturales le recibieron de paz,
á los que pudo haber
él
manos y regresó cargado de botín y de prisioneros á San Felipe á
sus
el
segundo de esos Estados de
mexicana;
pero
los
principios
y
,
que cruzó por
pacificación de
el siglo, el
León una
reino de
hasta
del
Nuevo México.
ade-
el
para
allí
ir
á
Ya
casi al
el
nuevo
año de 1599, fundóse en
villa
la
misioneros en la Taraumara,
camino que en su expedición abrió
lantado don Juan de Oñate
y no pudiendo darles alcance quemó los pueblos y las sementeras; mató á cuantos pudo encontrar, aun cuando el
el
con la de los taraumares que existía en terrenos que se
que fué derrotada completamente por
La
Comenzaron también por
tepehuanes, que se extendía en parte de los hoy
los
confederación
los indios
sobre todo
año de 1696 á entrar los misioneros en la provincia de
orden, volvióse á ocupar Carapoa, y Quijada, que había el papel de jefe, hizo salir una pequeña fuerza
tomado
jesuítas,
porque no preguntaban ni siquiera noticias sobre vetas
por orden del virey y á la cual
nombre Monterey en honor
del conde.
La ciudad
de Veracruz fué trasladada al lugar en que hoy se encuentra situada, por acuerdo también del conde de Villa Manrique y por expresa disposición de
de donde se retiró para la Nueva Vizcaya,
Felipe II, pues grandes y repetidas quejas eran las que
dejando en Sinaloa por gobernador á Melchor Pérez,
habían dado y se daban continuamente al monarca de
que fué sustituido poco después por Pedro Tovar.
las condiciones del anterior asiento, representándole
y Santiago
,
El marqués de Villa Manrique, que gobernaba
Nueva España, no pudo lo
que
el
saber
sin
indignación
gobernador Bazán había hecho en Sinaloa
bárbara conducta de aquel funcionario con
él
de gran rigor y
le
le obligó
por la insalubridad del clima la cindadela debía llamarse
todo
«sepulcro de españoles;» que las dificultades para anclar
;
la
á usar
destituyó del gobierno de la
Nueva Vizcaya, nombrando en su lugar á Eodrigo de Eío de Loza, persona
muy
conocida y estimada, no sólo
en la Nueva Vizcaya, sino también en toda la Nueva Galicia.
Pero
la
conducta de Bazán había tenido tristes
resultados, porque temerosos los vecinos de la villa de
San Felipe y Santiago de las represalias de los indios, se habían retirado á Culiacán, no quedando más que »
paña,
Alegre.
-
Historia de la Compañía de Je^ús en
lib. III.
T.
y descargar
-58
las
naves eran
defensa ni podía dársele piratas,
y que
Señalóse, como
el
muy
grandes; que no tenía
contra los invasores
de
los
lugar era triste, sombrío y húmedo.
más á propósito para
evitar todos esos
inconvenientes, un lugar en la playa, frente al islote de
San Juan de Ulúa, y á pesar de que se presentaron,
el
las
grandes dificultades
virey se revistió
de
energía,
desoyó las quejas de los propietarios de fincas de la antigua ciudad, y la traslación se verificó como tenía dispuesto
el
rey de España.
Al principiar
Nueea Es'
II
que
la
Aligre.
el
año de 1599 recibióse en México
— Libro ni.
la
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS 8IQL08
458
noticia de haber fallecido, en setiembre del el
monarca español don Felipe
II,
como su legítimo sucesor, á su
y de haberse jurado,
hijo el
Mandáronse publicar inmediatamente difunto rey
y comenzaron
al
tivos para la jura solemne del el día
los
para esta ceremonia
usos de la colonia,
,
año anterior,
joven Felipe los
mismo tiempo
por
lutos
corridas de toros, juegos de sortija,
danzas de los naturales del país.
El
III.
el
saraos, paseos y
siglo
XVI acababa, y
el
xvii iba á comenzar á la
sombra de un joven y nuevo monarca, como
si
todo
prepara-
debiera.variar en ese venidero siglo, que no debía here-
nuevo soberano. Señalóse
dar sin duda para sus hombres y sus acontecimientos el
y á
los
ella se siguieron
alegres
y repetidos
,
según
festejos,
sello
de grandeza
el siglo
de Carlos
V
conque había marcado
y Felipe
II.
sus
anales
LIBRO SEGUNDO 1600
— 1699
CAPÍTULO PRIMERO (1600)
ESTADO DE LA COLONIA AL TERMINAR EL SIGLO XVI
Configuración y aspecto del país.
Ocupaba nar
el siglo
territorial
la colonia
— División
llamada Nueva España,
al
política
termi-
XVI, poco más 6 menos la misma extensión
que la hoy República de los Estados Unidos
Mexicanos, desde
16° al 32" en la
el
— División
eclesiástica.
— Ciudades, villas y pueblos
Chihuahua y Nuevo México, sin conservar más que una cordillera, que penetra como un to-
planicies de
por
allí
rrente por las llanuras de los Estados Unidos del Norte.
En
América Septen-
la parte
de Nueva España ó de México, los
y en esa parte del continente cuyos contornos dibujan de una manera informe la cola de un inmenso
Andes no atraviesan
pez, ó hacen recordar la figura de las fabulosas sirenas
mares,
trional
Baten aquel
de la mitología griega.
por
territorio,
el
lado del oriente, las agitadas aguas del seno mexicano,
por
el
sur y occidente las majestuosas olas del
Sur, llamado después
el
Océano
no por
Pacífico,
mar la
y
del
calma
de la Naturaleza, sino por la paz de los hombres, que si
bien se desatan sobre aquellas aguas vientos y tem-
sobre
llanuras;
es
montaña
la
misma unida y compacta como surgiendo entre la
que ocupa todo
el territorio
los
dos
de la una á la
otra playa, dejando apenas estrecha faja de planicie que
declina insensiblemente hacia la oriente é inapreciable
cornisa
sur y por el occidente.
momento de
las
mar por
el
lado
del
de costas planas por
el
Haciendo abstracción por un
aguas de los mares, la parte del conti-
nente que forma la República de México es una inmensa
pestades muchas veces más terribles que en el Atlántico,
montaña abrupta, cortada á
ningún combate naval registra la historia, digno de sus
sur y el oeste y de suave pendiente que va hundiéndose
anales, que haya turbado
inmensa
aquella
la
superficie
paz entre los pueblos en de
agua;
ligeros
choques
entre los bajeles de los atrevidos navegantes europeos y las
canoas de
isleños
poco
civilizados;
encuentros sin
gradualmente en
y
la
y
muy
los
hombres que han acontecido en ese Océano majes-
tuoso,
que no
sin
razón lleva por eso
el
nombre de
todo
el
cordillera de los Andes, que encadena
continente americano, formando revueltos nudos
en Chiapas, se recoge y estrecha para atravesar
el
istmo
mexicano de Tehuantepec, derramándose después desde el
rumbo el
del este;
de
seno mexicano
gran distancia de la costa á que tienen necesidad
seguros puertos y de tranquilas ensenadas en la
facilidad
cerca
el Pacífico,
conque las grandes naves pueden pasar
En
de las playas.
las
costas
del
Golfo,
anchas zonas de arena y elevados médanos denuncian
forma de
la costa tendida
y
la
la
poca profundidad del mar;
en las del Pacífico apenas se dibujan en algunas partes
Pacífico.
La asombrosa
el
de anclar los buques; de aquí también la multitud de
han sido
manifestaciones de la guerra entre
abismo por
aquí la escasez de buenos puertos en
consecuencias ni grandeza entre los buques españoles y portugueses; robos ó persecuciones de piratas, estas las únicas
el
pico, inaccesible casi por el
Estado de Oaxaca hasta perderse
en
las
tendidas
estrechísimas cintas de arenales, se encuentran rara vez
médanos y
la
espuma de
las
olas llega
hasta bañar los
troncos de los árboles seculares y las tupidas malezas
conque la exuberante vegetación de los trópicos reviste las en otras partes áridas
y
tristes playas del
mar.
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
46(1
Seguramente
de
conformación
la
las
costas
del
profundo desgarramiento
está probando algún
Pacífico
del continente por aquel lado de la gran cordillera de
Andes,
los
historia
una revolución no conservada por
en
la
encontrada aún por la ciencia, pero que,
ni
lenta ó repentina, abrió aquel abismo á las aguas del
Océano, é
en virtud de
influyó,
las leyes
de atracción y
del equilibrio, en la inclinación del eje de la tierra sobre
Todo una
es
el territorio,
elevada
pues, de la República Mexicana,
montaña
cuyo
que
por
atraviesan
sí
incesante acarreo que torrenciales lluvias
el
depositando
allí,
en
convirtieron
tendidos y cultivables llanos en donde hoy se levantan
populosas ciudades
y cruzan
En
de los ferrocarriles.
sin dificultad las locomotoras
cualquier forma que en esas
llanuras aparezcan las montañas, ya dividiendo entre
ya como estribos de algunas de
los valles,
sí
las cordille-
ya alzándose aisladas en medio de una planicie,
ras,
es
que sólo su parte más elevada ha quedado
descubierta y no arranca la montaña de la llanura, sino
forman ahora
que su base y una gran parte de sus flancos se encuen-
por cordilleras más
tran sepultados bajo una nueva y quizá muy reciente formación; pero por más solitaria que se vea una cima,
centro
grandes llanuras divididas entre elevadas
y
indudable
plano de su órbita.
el
lleras,
fueron poco á poco
ellas,
constituyendo esa
sobre la montaña misma, entre las cuales se distinguen
unida por su base al resto de las cordilleras y forma parte de ella.
ó Pico de Orizaba, que se eleva á 5,295
Pocos ríos importantes y casi ninguno navegable en
sucesión no interrumpida de montañas que se levantan
el Citlatltepetl
metros sobre
el nivel del
mar;
Popocatepetl con una
el
elevación de 5,425 metros y el Ixtacíhuatl á 4,910
',
y
está
su totalidad riegan
de México
el territorio
de aguas debe atribuirse principalmente á
esta escasez
;
la
gran altitud
que forman dos grandes cadenas que, naciendo unidas
de aquella parte del continente,
en Oaxaca, van separándose para seguir
rapidez de la evaporación impide la abundancia de los
la
una
las costas
del Golfo por el norte de Veracruz, de Puebla, de
Que-
porque
espantosa
la
depósitos, resultados de las filtraciones del terreno,
y
rétaro y de San Luis, hasta dar cerca de Tamaulipas una
hace perder á las pequeñas venas tributarias que debie-
para unirse por Jalisco con la otra cadena que
ran formar los grandes ríos, una considerable parte de
hoy Estados de
su caudal. Además, la rapidez de las pendientes dispersa
vuelta
,
costeando
el
Pacífico
viene
por
los
Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
La
altitud de los valles
San Juan del Río, de León y hasta Vizcaya ó Durango
^^
indican
de
millares
de
de la Nueva
vía fluvial, por las multiplicadas rápidas son impropios
para la navegación; agrégase á esto que en las grandes
los
siglos
sin
sobre
duda en
el
profundísimos
valles ó pavorosas cañadas que los levantamientos de la
costa
terrestre,
las
cuando se reúnan en caudal suficiente para formar una
que esas llanuras son
mesas de elevadas montañas formadas transcurso
aguas que descienden de las montañas y que, aun
las
de Puebla, de México, de
lavas lanzadas de los incontables
volcanes extinguidos que se encuentran en esas cordi-
cordilleras,
sitan no tienen
se precipitan
PoDocatepetl Citlatltepetl ó Pico de
Ixtnclhuntl
Xinantecatl ó Nevado de Toluca Nauhcampntepetl ó Cofre de Perote Matlacueyat ó Malintzi
....
Ajusco Zempoaltepec Pico de Quinceo Nevado de Colima Volcán de Colima Volcán de Ceboruco Pico de Taniátnro Cerro Patambdn
4578 40S9
»
4l(i7
»
4153
»
3395 3324
»
tiros
» »
1525 3860 3750
»
La
Valle de Toluca Valle de Ixilahuaca Valle México al este Campiñas de Puebla Valle de Orizabn (Veracruz) Morelia (Michoaciín)
Pátzcuaro (Michoacón) Llanos del Cazadero (Hidalgo) Cuencnmé (Durango) Vegas del Nazas (Durango) Guadalajnra (Jalisco)
el
Grijalva, en Tabasco;
Panuco, en
de aquel nombre;
la provincia
y
el
de Alvarado, en Veracruz;
el
el
la parte
»
2270 2000 á 2150 1227 1950
»
2i90 ¿300 1740
»
»
DOO
»
I523
^
» » ^
Nazas y
conquista de la
Nueva
Yaqui
el
Ñuño de Guzmán en su
Galicia
y cerca
fundado la ciudad de Guadalajara y descubierto por Alvarez Chico, es
el
de aquel territorio
,
2.527
el
Río Grande 6 de Tololo-
el
que había atravesado
tlán,
Bravo,
el
Nuevo México, que había atra-
Mayo en Sinaloa, en sujeta á la Nueva Vizcaya
y
»
mar
de que
ríos
Conchos, en la Nueva Vizcaya y Nueva Galicia;
»
2580 metros
.
Los principales
de las minas.
;
3884
y
seno de la tierra por insondables
el
vesado Oñate en su reciente expedición;
»
4378
altitud de los principales valle» sobre el nivel del la siguiente, según García Cubas, obrn citada. «
salida para ninguna de las vertientes
en
entre la Taraumara
»
depo-
S3
allí
hasta 1599 tenían conocimiento los conquistadores eran:
el
542i metros 5295 » 4910 »
Orizuba
Las aguas que
pozos de tres á cuatro metros de diámetro semejantes á los
Altitud de las principales montañas sobre el nivel del mar, según Oarcía Cubas, en su Cuadro estadístico y descriptieo de la República Mexicana, obra en publicación. 1
hay multitud de pequeños valles
sureste,
al
completamente cerrados.
del cual el río
se había
de Zacatula,
que fué á construir
los
primeros navios conque intentó Cortés
el
de las islas del mar Pacífico. Pero
origen y curso de
el
descubrimiento
estos ríos era en lo general ignorado de los conquista-
dores, y muchas veces les aconteció tomar dos de ellos
por uno mismo ó creer que eran diversos cuando era uno
mismo
el
que habían encontrado en distintos lugares.
Fórmanse entre
»
que
principalmente
las
montañas multitud de cañadas,
cerca
de
las
costas
tienen
elevada temperatura y admiran por su fertilidad
;
una
alean-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS zan alguna grande anchura y en su fondo se deslizan
que aunque poco caudalosos,
arroj'os, torrentes ó ríos,
mayor parte de
la
ellos
son,
sin
embargo, suficientes
para regar floridas y encantadoras vegas.
La desde
constitución de los valles, que
el
muy
elevado de Toluca hasta los de la Nueva
muy
Lerma, cerca de Toluca, muchos en Michoacán y Yeracruz, del Norte,
que existen en
los
y sobre todo
Estados de
los
los
Estados
de Chápala, cuyas dimen-
el
siones indujeron á varios geógrafos antiguos á conside-
van escalonándose
Vizcaya, que se unen á las inmensas planicies de Chi-
huahua, hace
461
natural la formación de lagos, algunos
rarlo el
como un mar
En
mar Chapálico.
Pacífico,
interior llamándole las costas,
muchos de
ellos
sobre todo en la del
grandes lagos se encadenan
unos
con
otros
dejando una estrecha faja de tierra entre sus márgenes
muy
de los cuales han desaparecido; pero quedando aún como
y
principales los que ocupan
profundos, tienen entre los habitantes de las costas
valle
el
de México,
el
de
las orillas del mar.
Plano comparativo de las mayores alturas de México, tomado del
A Ibum pintoresco (Con consentimiento del autor).
1.
—
1.
).
I.
—
—
(
del señor García Cubas, obra en publicación
—
(
).
i
(
(
—
!
).
I
(
—
(
(
(
(
).
—
).
).
(
—
(
ascensión
pesar de que la mayor parte del territorio de Mé-
xico está comprendida en la zona tórrida, la altitud de
montañas que forman
el país
muy
—
(
para aquellos lugares.
produce grandes variacio-
nes en su clima, pudiéndose encontrar en
).
—
(
la
A
(
(
nombre de esteros y se prestan para tener por ellos con poco trabajo un fácil y seguro medio de comunicación
de
el
?. Citlatltepetl ó Pico de Drizaba íVeracruz\ — 3. IxtacihuatK México). -4. Nevado de Toluca (México). —5. Nevado de Colima (Jalisco) —6. Malintzi (Tlaxcala 7. Cofre de Perote Veracruz). — 8. Ajusco Distrito). — 9. Pico de Tancitaro 'Miciioacán;. — 10 Volcán de Colima (Jalisco). — 11. Patamban Michoacán — 12. Telapon México '.— 13. Piñal de Nayarit Jalisco ).- 14. Zempoaltepec (Oaxaca).— 15. Navajas (Sierra de Pachuca 16. Pico de Qiiinceo Michoacán .— 17. San Felipe de Afiua Oaxaca ). — 18. Gigante Guanajuato). — 19. Ventanas del Chico en la Sierra de Pachuca.— 20. Cerro Gordo y Pirámides de Teotihuacán. — 21. Zumate (Sierra de Pachuca). — 22 Cerro Prieto Chihuahua 23. Los Pitos Hidalgo ). —21. Tecajete (Hidalgo). 25. Santa Ciar» (Pachuca -26. Bufa de Mascota (Jalisco ).— 27 Bufa de Bolaños (Jalisco '.-28. Veta Grande Zacatecas ). — 29. Catorce San Luis). -30. Órganos de Actopan Hidalgo ).— 31. Sierra de Marones (Zacatecas).— 32. Sombrerete Zacatecas 33. Sierra de Mazapil. — 34. Cumbre de Jesús María (Chihuahua 35. Sierra Candela (Durango).— 86. Cerro del Mercado Durango — 37. Cempoala (Puebla 38. Cerro de Indé Durango ). 39. Volcán de Geboruco ( Jalisco ). —40. Volcán de Tuxtla Veracruz ). 41. Volcán de JoruUo Michoacán ).— 42. Cumbres de Acultzingo Veracruz ).
Popocatepetl (México).
las
Estos lagos, algunas veces
el
transcurso
pocas leguas la inmensa variedad de temperaturas
diendo la columna termométrica en relación constante con
columna del barómetro. sea
gradual
forman las montañas y
No
quiere
decir esto que la
y uniforme; por los
el
contrario,
valles repentinos
y rápidos
escalones que, al paso que dificultan la apertura de las vías de comunicación, producen bruscos
temperatura, y esto con
de México
al
cambios en
tal irregularidad,
sur se pueden caminar apenas diez
que se registran desde las ardientes riberas del Mescala
leguas sin encontrarse con la vegetación
hasta las perpetuas nieves del Popocatepetl y del Ixta-
paso que por
cíhuatl.
Reina en
las
costas la temperatura tropical
y
á medida que se va gravitando á la mesa central y á las
grandes llanuras que se escalonan
Puebla hasta
los del
desde
el
Valle de
Estado de Guanajuato, va descen-
el oriente,
por
el
la
que partiendo
y ocho
tropical,
al
oeste y sobre todo por el
norte, se recorren grandes distancias sin llegar á salir
de la zona templada.
Los habitantes de esta parte del
continente dividen siempre el territorio al hablar de él ó describirlo en tierras calientes
y
tierras frías
,
porque
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
463 hay una línea por
lado del sur, que aunque extrema-
el
damente irregular, viene desde Oaxaca hasta
marcando con tal
que en
exactitud,
y
los
huertos de las poblaciones por donde ella
metro de distancia
y
el
plá-
y maciza sus espigas
tano, crece la caña de azúcar trigo
campos y pasa, á un
produce sus frutos sazonados
,
el
cebada, sin que pueda nunca hacerse fran-
la
de las chimeneas ó cualquiera otro
sistema de cale-
facción.
zona templada y la caliente
la división entre la
precisión
Jalisco,
Comprendía
de la Nueva España esta-
el vireinato
blecido en aquel territorio dos Audiencias, la de México
y
de Nueva Galicia;
la
formaba de hijo
y
Audiencia de México
la
de Yucatán
la provincia
,
se
conquistada por el
sobrino del adelantado Montejo, á la que estaba
el
unida parte de Tabasco; de
la
provincia de Chiapas,
quear aquella línea á plantas y árboles de diversas zonas
pacificada verdaderamente por el capitán Diego de Maza-
que se cultivan las unas
riegos; de la de Oaxaca, en donde habían entrado como
En
al lado
de las otras.
todas las vertientes de las montañas que des-
ya para
cienden,
centro
el
los dos
cualquiera de
mares, se encuentran á cada paso
y cañadas cuya temperatura
valles al lado
ya para
continente,
del
es la de los trópicos
de elevadas mesetas que pertenecen por su vege-
división del año en cuatro estaciones
nómicamente tiene tanta razón de orden meteorológico representa
que astro-
,
pero que en
ser,
el
no más de algunos
el tipo
países y no de todos los puntos de la tierra, en donde el
cambio de esas estaciones es apenas
México
de Orozco y Gaspar Pacheco; de
de Veracruz, por
la
donde había atravesado Cortés para llegar á México y en donde se habían ido extendiendo los conquistadores, pacificando por la costa de Sotavento
Gonzalo de Sandoval;
de Puebla y Tlaxcala, cuya sumisión databa de los prime-
tación á la región de las encinas ó de los pinos.
La
principales conquistadores Pedro de Alvarado, Francisco
en
sensible,
desaparece para dar lugar á la división más
ros días de la Conquista
matlaltcingas
los
de
de la provincia de México y de
;
Toluca;
los chichimecas
por
don
ficada
el
cacique
y conquistada y paciNicolás de San Luis, de
de la provincia de Michoacán,
Jilotepec;
ocupada
Querétaro,
de
antiguamente por
que su rey
natural y menos fantástica conque sus habitantes desig-
Tzintzicha entregó espontáneamente á los españoles, y de la del Panuco, conquistada por el mismo Cortés é
nan dos grandes estaciones en
incorporada á la Audiencia de México cuando
la
permanencia del
el
año, determinadas por
sobre cada uno ú otro de los
sol
hemisferios y por las grandes corrientes alisias de los
vientos que del Polo se dirigen al Ecuador fríos
y secos
Guzmán
Ñuño de
nombrado presidente de esa Audiencia, y además de gran parte del territorio de Colima y Jalisco en las que se nombraron las tierras de Avalós. fué
Polo cargados con
La
Audiencia de la Nueva Galicia comprendía toda
esa inmensa cantidad de vapor de agua que determina
la parte
las lluvias en el hemisferio respectivo.
forma
propiamente dicha con ese nombre y que hoy extenso Estado de Jalisco; además Zacatecas
6 que del Ecuador se vuelven hacia
se
sólo
el
Por eso en México
distinguen verdaderamente por sus habitantes
dos estaciones:
que no es
la
de lluvias ó tiempo de aguas y la
de lluvias
ó
tiempo de secas.
Apenas en
ese nombre
el
el nivel del
mar
es
muy
notable,
invierno por algunas nevadas,
México, en
el
fenómeno de
y
suele apreciarse
si
en
el
Valle de
de Puebla y algunos otros se presenta
las heladas en los últimos
y en
meses del año, débese más bien que á
lo
los
el
primeros
extremoso del
,
una parte del de Durango y
se ha llamado Estado de Aguascalientes
algunas elevadas montañas ó en llanuras, cuya altitud sobre
el
con gran parte del territorio que hoy forma Pastado de
El gobierno de
mente
al
Nueva Vizcaya,
la
torio
y por
occidente á Culiacán
el
que se extendía entre
conquistas de Oñate
más
el
Debido á esto los pueblos
rapidísima del calor de la tierra.
y ciudades establecidos en
que encierran en sus baluartes extienden
las
cordilleras que se
despacho de
los
mares,
,
y
sin
embargo
y
al 8°
,
cuando
el sol
máximo á 22"
está sobre el
del centígrado
como mínimo; durante
las noches y al aire libre puede darse caso de que descienda la temperatura dos 6 tres grados bajo O pero nunca tal se observa dentro ;
de las habitaciones, por más que sea desconocido
terminar
Las
del Norte no
el siglo
xvi, y en
también
al
virey
Audiencia de México
el
de
la
Nueva
gobierno y
el
negocios judiciales de las islas Filipinas
ofrecen
van en lugares situados á poca altura sobre el nivel del mar. Las oscilaciones del termómetro durante el día horizonte apenas llega como
estaban la
repentinos y bruscos cambios, que raras veces se obser-
son notables
Sujetos
España y á
de ambos
sobre las playas
Bravo
aquel adelantado.
grandes mesas
las
al terri-
año de 1600 apenas se habían recibido noticias de
temperatura de la mayor parte de
la
al
y
Mayo y Yaqui.
los ríos
allá del río
eran conocidas en México
facilita la irradiación
Nombre de
Dios hasta las tierras desconocidas, que estaban del otro lado del Conchos,
ayudado por
enrarecimiento del aire á tan gran altura
sujeto directa-
virey, ocupaba desde la villa de
clima á la constante pureza y serenidad de su cielo, que el
que después
lo '.
el
uso
Hohfa en lo Niipvn GnliriR unn provincia cuyo nombre se ha pprdido comp'etiimcnte: llami'itiaí'e Martinmonje p r un encomendera ef!pnñol que tuvo nl'f un repartimiento, y com, ndía el pueblo de Tecolúila y otros quince comnrcnnoí'. Dice la Relación de las eonas que sucedieron al padre fray Antonio Po ice, lo siguiente: «Cerca de uno de aquellos pueblos hay una columna antiquísima de piedra, tendida en el suelo, hecha mucha' piezas, y estas muy esparcidas y sembradas por la tierra. Es aquella columna labrada en redondo y según parece por los pod.i;;os que de ella se ven, fué altísima, de más de mil pies; pedazo hay agora que tiene ochenta, otios A veinte, y otros ó menos, y dicen los indios viejos que estaba antiguamente aquella columna levantada en pié, sentada sobre un cerro, y que sobre ella, en lo alto, se ponía por orle é induftna del demonio el sacerdote de los ídolos y desde allí predicaba á los indios » •
ORIZABA
VERA-CRUZ
JALAPA
DURANGO
^
'k
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
y como parte de
Nueva España
la
consideran los
las
como
tenía
religiosa,
división
sufragáneos
en
ordenóse que ni los encomenderos ni sus criados mestizos ó mulatos ni los negros
escritores de aquellos tiempos.
Como
463
arzobispo
el
México
de
Nueva España á los Nueva Galicia,
la
obispos de Tlaxcala, Oaxaca, Michoacán,
esclavos ó libres viviesen entre
y con esto y las disposiciones del virey Mendoza para que los alcaldes de los pueblos de indios indios,
los
fuesen escogidos
entre
quedó ya esta-
naturales,
los
Chiapas y Yucatán, y fuera de ella á los de Guatemala,
blecida una separación completa entre las villas españolas
Vera Paz y las Islas Filipinas. Pero esas divisiones política y
y eclesiástica eran casi
pueblos de indios, aun cuando en las primeras
los
hubiese muchos naturales al servicio de los vecinos.
Durante
nominales, porque los límites entre los territorios de las
xvi
siglo
el
Audiencias de México y Nueva Galicia no estaban real-
españolas
mente
en los reales de minas.
para
en cuanto á las provincias seguíase
definidos;
designar
sus
extensión que
le
6 pobladores,
ya
ya
caprichosamente
fronteras
la
habían querido dar sus conquistadores la
que se suponía que habían tenido
en los tiempos de sus antiguos reyes; y como esas prono se gobernaban por un régimen particular,
vincias
teniendo cada una de ellas un gobernador
ó
general, sino que entraban en conjunto bajo del
Más empeño
de los obispados:
designáronse por
líneas
divisorias,
embargo,
designación
que
y
sin
constantemente
el
había
La
Inquisición de
rey las
pleitos
agrupaciones de españoles ó criollos que se formaban
en
los
en
lugares
donde
minas
encontraban
se
de
plata, cuyo laboreo se emprendía por aquellos hombres.
nombre
El
flotantes
de
real
á
vino
les
porque gtneralmente
poblaciones
estas
eran
fracciones
que se
esa
sobre
conquista
tumbre,
que aun
en
subsiste
Estados de la
algunos
Eepública Mexicana, de llamar reales á las poblaciones
que se forman en algún mineral.
Nueva í^spaña extendía su y
pequeñas
y descubrimiento de algún reino ó provincia, y no perdiendo su carácter militar el asiento de la nueva población, se consideraba como un campamento, como un real; por esto se fué estableciendo la cos-
límites de las diócesis entre los obispos.
dicción al arzobispado de México
su
las
mando
el
vaga fué
tan
Llamábanse reales
villas
origen
desprendían de alguna expedición militar que iba á la
se tuvo en la repar-
tición
cuales
las
tuvieron
capitán
virey y Audiencia respectiva, nadie había cuidado
de marcar los límites.
de
muchas
fundáronse
algunas
Los nombres conque eran conocidas
juris-
á todos los obispados
los pueblos,
montañas,
las
ríos,
los
las provincias^
y en
lagos,
los
general todos los lugares, unas veces se imponían por
sufragáneos de éste.
Encargado estuvo también
el
virey del gobierno de
los conquistadores,
ya en recuerdo del pueblo
ó ciudad
aquel territorio había presentado y la inutilidad de los
en que habían nacido, ya en honor y por consideración al título de algún virey, ya por devoción á algún santo,
esfuerzos hechos con ese objeto hasta fines del siglo xvi,
alguna advocación de la Virgen, ó á alguna fiesta 6
volvieron inútil aquel encargo.
solemnidad
Florida;
la
pero las dificultades que la conquista
Confinaba
la
Nueva España con Guatemala por
Chiapas y Yucatán, teniendo todavía
de sus fronteras, al norte y
el
año 1600 delante
al occidente, territorios
plorados
y desconocidos; la península de descubierta y visitada ya varias veces por los había sido abandonada, ignorándose aún ó
de
si
inex-
que
como
los
Chihuahua y Durango, por la provincia
tepehuanes y taraumares en el norte,
que se llamó después
el
y cerca del Panuco
Nuevo Santander.
la
y que su
españoles,
conquistadores, había tierras y tribus no conquis-
tadas ni aliadas,
conquistó
su
patria ,
y
que
mientras
subsistió
á
llamó
nombre
,
,
colonia
la
;
Compostela
á
su
capital
Espíritu Santo la que fundó
del
,
el
no por
reino
llamóse
;
Gonzalo de
Sandoval en las márgenes del Coatzacoalcos llegado el ejército
con-
sus
aprobó
Ñuño de Guzmán llamó Nueva Galicia al
independencia
conquistó
villa
Cortés
Nueva España
emperador
recuerdo á
era una isla
de la Iglesia.
la
California,
una península, y dentro del país mismo ocupado por
los
quistas
,
por haber
en la Pascua del Espíritu Santo;
allí
y dióse el nombre de Monterey á una villa fundada en el nuevo reino de León, en honor del virey conde de Monterey, que en aquella sazón gobernaba la Nueva
Los centros de población se dividían en ciudades y villas españolas y pueblos y congregaciones de indios, y parece que sólo una población de naturales del país
desempeñaban
alcanzó el titulo de ciudad por los grandes servicios que
después los curatos, fueron poniendo á los pueblos de
sus vecinos habían prestado á Cortés en la conquista de
indios
México, y fué Tlaxcala, tuvo también
título
el
porque aun cuando
Texcoco
de ciudad debiólo, como otros
muchos pueblos, á que gran número de españoles se avecindaron quista
allí.
En
exigíase
viviesen
en
los
los
por
primeros años después de la Conlas
leyes
que
pueblos de sus
los
encomenderos
repartimientos;
pero
después, por los muchos abusos á que esto se prestaba,
España.
andaban
se
el
elegía
tuvieron
en
el
Los
en
de las órdenes monásticas que
religiosos
de curas de almas ó
las funciones
misiones
y
,
los
lo
que
ocuparon
nombre de algún santo á quien por patrón para
en
lo
pueblo
aquel
sucesivo
idioma del país
,
;
y
el
así
todos
nombres
dos
del
dado los religiosos ó clérigos. en
que
clérigos
santo
,
pueblos
los el
que
La costumbre
primitivo, le
habían
hizo que
sucesivo hubiera pueblos que se conocieran por
uno, por otro, ó por los dos nombres.
Muchos nombres dados por
los antiguos habitantes
464
MÉXICO í TBAVÉS DE LOS SIGLOS
La
á lugares ó pueblos, se conservaron y se conservan, aunque algunos verdaderamente desfigurados y corrom-
tráronla
pidos, y cada uno de estos nombres tiene una signi-
estableció el obispado el obispo don
según
ficación,
idioma que se hablaba antiguamente
el
en aquella provincia; así en Yucatán Bacalar es una
maya Bak-halal, cercado mismo idioma, bejucal ó
adulteración de la palabra
Concal
caña;
de
en
,
el
mimbrera; Cozumel, adulteración de cuzamil, golon-
En
drinas.
del imperio mexicano,
la parte
de tlaxcalU, pan de maíz, llamado
España, y
sal
,
mujer
chihuatl
y
Oaxaca
;
donde
en
da
vuelta
de atlauhlU,
barranca,
tuerce
ó
su
de
agua de
Fucuquimi,
ejemplo
en
,
de nicanan,
cerro,
mismo
el
en
significa
de yucú,
de la estrella,
JVicanandnta
la
En Oaxaca
mixteco
y quimi,
idioma
estrella;
de
salto
cerro
agua,
y duta, agua; Guelatao, palabra
salto,
zapoteca, laguna encantada, de qtdela, laguna, y tao,
encanto
de
paloma,
muchos
agua de
,
rana,
la
Querétaro,
Apaseo corrupción de apat-
y taro, lugar poblado.
Las ciudades españolas fundadas en el fin del
capitales
ó
la colonia hasta
xvi eran las que se consideraron como
siglo
cabezas
de
provincias
las
Oaxaca),
el
en
Ciudad Real
;
que había crecido á pesar de
los
esfuerzos
los indios tributarios
marquesado del Valle habían hecho para impedirlo.
de
don
consiguió
Pátzcuaro,
obispo
el
catedral para trasladarla á Valladolid,
la
Alegre
padre
el
en
Historia de la
su
ó diez casas, un convento
En 1593
á establecerse los carmelitas, y á
era ya, sino una gran ciudad,
por
tancia
edificios
número
el
que
se
y
los
Pátzcuaro
de
habían
sí
de bastante impor-
levantado.
indios
y por
los
Los vecinos
de
habitantes
sus
tarascos
llegaron
del siglo xvi
fin
ciudad
que en esa
,
alrededores vivían, vieron con gran disgusto
los
de
traslación
impedirse un
catedral
la
tumulto
'
pudo
penas
duras
cuando quiso exhumarse
pero
;
á
;
de la iglesia de los jesuítas, en donde estaba sepultado, cadáver
el
Quiroga
obispo
del
nueva catedral de
Valladolid
para
,
armáronse
,
levantándose en guerra para impedirlo cabildo
el
exhumar
los
restos
su
actitud
conservó también en Michoacán
indios,
los
el
para que los
,
Pátzcuaro
hostil.
el
y
título
consi-
las
deraciones de ciudad.
Tuvo á la
la
ciudad
Nueva de
Galicia en un principio por capital
Compostela
,
fundada
Guzmán.
Allí se establecieron el obispado
Audiencia
;
pero
como
ni á los oidores
agradaba
Ñuño de
por
y
la
primera
ni al obispo
,
Maraver
empeñáronse en que se trasladase á Guadalajara,
Nueva
Sevilla.
ella,
perdiendo
los
ser
un
pronto dejó
el
nombre de
Puebla, española desde sus principios,
creció rápidamente por su
por
muy
hasta
lugar
en
agricultura y su industria,
que
detenían
se
los
viajeros,
comerciantes y hasta la carga que iba ó venía del
puerto de Veracruz á la capital de la colonia; además, la traslación de la silla episcopal
dio
de Tlaxcala á Puebla
mayor importancia á esta ciudad
primeros días
de
su
informes
que
en
contrario
español
dio
,
señales
fundación se
sin
,
les
había
establecido
florecía rápidamente.
el
lugar
no trasladándose
la
silla
episcopal
Maraver, y el
el
número de habitantes, por por
conventos
la
el
hasta obispo
los
grandeza de sus edi-
y fundaciones piadosas,
segunda ciudad de Nueva España.
La
Guada-
sino
año de 1600 Guadalajara era sin duda, por
los
á que
hoy
algunos años después, cuando había muerto ya
embargo de
prosperidad
que
su intento los de la Audiencia y establecióse en lajara,
villa
el asiento,
ocupa y Consiguieron primero con el rey en
ficios,
monarca
aquella capital,
que, después de haber cambiado tres veces se
los
al
de
asiento
el
que desde
enviaron
de la gran
debía llegar un siglo después.
,
la
y preciso fué empeño de
,
en
primer obispo
del
abandonasen
indios
cesase
eclesiástico
á
llevarlo
Quisieron los españoles fundar en Zempoala, cerca de
de hablarse de
de
grande
Veracruz, una ciudad á la que llamaron Nueva Sevilla; pero no llegó á tener importancia y
rey
Antonio
población
de agustinos y otro de franciscanos. allí
capitán Mazariegos; Antequera, (hoy
que Cortés, sus administradores y del
Mérida
:
Yucatán, fundada por los jóvenes Montejo en Chiapas por
según dice
que
zecua, rosa amarilla.
que
,
del
licencia
obispo
el
Compañía de Jesús, con ocho
la
grande,
y
la
de
primero que intentó aquel cambio.
arrancar
é importante,
obispo
lugar entonces tan poco poblado, que contaba apenas,
la
corrupción
palabras del tarasco, queri,
las
dificultades
grandes
sin
Mendoza.
de del
Medina Rincón
de
No
Michoacán
Antonio
antecesor,
apostólica
silla
instancia
Papa
del
el
y en
ó
don
Juan
fray
allí
;
Vasco de Quiroga;
Valle de Guayangareo,
el
por
Morales, que fué
la
Guanajuato,
de
cerro
cerros;
En
paloma.
tarascos
los
Cuanaguata,
cuanccg líate, también de
de
tierra
la
de
corrupción
mismo idioma
el
agua, y viguiti,
niza,
de
lengua
en
Nizaviguiti,
;
de
hizo
se
por
barranca, a, radical de agua,
coloa, torcer, y yan, terminación de lugar.
por
el
traslación
obtenidas
,
el
gobierno
Esa
bula
Huaxyacac, principio de los guajes, árbol muy abundante allí; Tacuhaya corrupción de atlauhtlacoloayatl, lugar
durante
fundada en
don
corrupción
,
villa
la
tepetl,
Tzintzúntzan
en
pasaron definitivamente la capital y la
aprovechó
y
Michoacán encon-
de
á Pátzcuaro, y en 1580 se
silla
á Valladolid,
Michoacán
montaña; Ixtacihuatl, mujer blanca, de ixta, blanco ó
después sa
trasladó
en Nueva
Popocatepetl,
humear
popoca ,
de
,
conquistadores
los
Tlaxcala,
tortilla
lugar;
tlan,
la posposición
humeante
montaña
de la provincia
capital
la
riqueza de sus minerales había traído á la ciudad
de Zacatecas, dependiente de la Audiencia de Nueva Galicia,
un crecido número de vecinos;
el
empeño de
los
MKXICO A TBAVKS DE LOS SIULOS
Las
vireyes para dar seguridad á los caminos que con lucían
el tránsito,
contribuyeron al desarrollo
apenas ocho ó diez vecinos espaiioles y algunos cuantos
centro de población.
el
ciudad de Durango ó Guadiana, que á fines del siglo xvi
ya una considerable población.
La ciudad de Veracruz minar
el siglo al
el reino
el
fundar
ter-
al ,
y en
adelantado Oñate formaba
de una ciudad que con
pretendía
Jí'rancisco
como
el
nombre de San
capital
de
aquellas
apartadas provincias.
la tierra
y
aspecto del extinguido
el
que se alza hoy como una
isla
en la
El azolve rapidísimo de esos lagos y decrecimiento de los vasos es un proceso atestiguado
no
sólo
históricamente
podido observar en
el
sino
que
superficie de los lagos,
cada
corto espacio
hombre, grandes cambios, ya en de
ya en
la
generación
ha
de la vida de un extensión
la profundidad
de
la
del fondo
ellos.
,
ó
las capas
las orillas
ese
lago,
en la superficie, ya se levantaban sobre altura.
en
aisladas
llanura,
la
de lava en las faldas del Ajusco y en meridionales de la laguna de Chalco, se han
una inmensa boca en
cima en forma de cono inverso,
la
cuyo fondo, azolvado ya, tiene en algunos superficial
que sirve de tierra de
labor.
que usan hoy mismo en
llera
,
la vida
la parte sur del Valle
ya aislados
,
doméstica.
y no hay punto por ese rumbo en que
unas en
la
región de las nieves perpetuas, como la crátera
del Popocatepetl
,
y otras levantándose apenas del nivel
de la tierra, á semejanza de un circo gigantesco, como el
cerro que forma la isla de
Xico, en la laguna de
Chalco.
Como
historia
la
y
la tradición
habían olvidado las
habitaciones y pueblos lacustres de Europa en el período neolítico de la ficas
humanidad
,
y
las
investigaciones cientí-
no habían extraído del fondo de de
esos
restos
de
la
los lagos
primitiva
de Suiza
civilización
prehistórico,
los
trar
una ciudad levantada entre
las
aguas,
teniéndola
la cordi-
como una cosa extraña y nueva, y pudiendo apenas
se
compararla con Venecia levantada sobre pequeñas
fije
la
mirada donde no se descubran una ó varias de esas montañas, que presentan la forma de conos truncados y T. 11.-59.
extensión
Todas estas
españoles que llegaron á México admiráronse de encon-
está llena de volcanes
ya formando parte de
tal
bocas, en lo general, se inclinan al oriente y están á tan diversas alturas que pueden encontrarse entre ellas
humana que denuncian aquel período
,
enteramente
sur del Valle de México
al
naturales del país en la época de la Conquista y aun á
extinguidos
gran
á
ella
estuvieron
ninguno
Toda
circundan
Todas esas pequeñas montañas que hoy descue-
encontrado ruinas de habitaciones y restos de vasijas y utensilios enteramente iguales á los que usaban los
los
le
completamente
estaba lleno de montañas y crestones más menos elevados que ya formaban bajos, ya aparecían
algunas de las cuales son de épocas tan recientes
que bajo
de
fondo
el
accidentado,
en
Precipitaron la transformación las erupciones volcánicas
ciudad de México,
la
Cerro de Xico.— 2 Caldera de San Isiilro.— 3. Cordillera de Santa Catarina. —4. Cerro de San Nicolás (Copia del natural;
laguna de Clialco. el
la población.
duda vaso profundo de un gran lago que bañaba
encierran;
le
llan
rodeadas de agua, presentando volcán de Xico
en un extenso radio en derredor de
El valle en donde está fundada fué sin
Cordillera de Santa Catarina, aislada, y 1.
bastaba, á
ellas
con sus aguas la falda de las montañas que
había trasladado
se
lugar en que hoy se encuentra
de Nuevo México
los cimientos
cada una de
pero
criollos ó mestizos;
pesar de su corta población europea, para tener pacífica
Las conquistas de Diego de Ibarra, que recibieron nombre de Nueva Vizcaya, tuvieron por capital á la
tenía
habían multiplicado, aunque
se
algunas, como Río Florido en la Nueva Vizcaya, tenían
los
comercio é hicieron de Zacatecas un importantisinio
del
villas españolas
chichi-
de esa ciudad á México, y la sumisión de
mecas, facilitando
465
Cortés creyó que
el
asiento de la ciudad en
el
prestaba más á la defensa de los pobladores en
islas.
lago se el
caso
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
466
de una sublevación de los naturales del país; los otros
apenas podía hombre romper por algunas calles y calza-
capitanes que le acompañaron en la toma de México eran
das,
de distinta opinión, fundándose en que los caballos, que
tomaban
eran
el
arma que daba
la
preponderancia á los conquis-
tadores, no podían aprovecharse
sobre los conquistados
dentro de la ciudad por los muchos canales,
y que
los
con sus canoas fácilmente bloquearían la ciudad
indios
impidiendo
Graves
la
entrada en
hubo
discusiones
adonde se retiró
ella
el ejército
de toda clase de víveres.
sobre
de la toma
español después
como
de México; pero Cortés se obstinó en reedificar
las vigas,
anchas; y en las obras á unos
tomaban
otros caían de alto, á otros
que deshacían en una parte para
debajo los edificios
hacer en otra, en especial cuando deshicieron los templos
demonio.
principales del
murieron muchos indios,
Allí
y tardaron muchos años hasta los cuales salió infinidad
nEs
Coyoacán,
en
esto
muy
aunque son
arrancar de cepa, de
los
de piedra.
costumbre de esta tierra, no la mejor del
la
mundo, porque
los
hacen las obras, y á su costa
indios
y pagan los pedreros y carpinteros, y mismos no traen que comer, ayunan. Todos los
los materiales,
ciudad española y capital del reino á la misma que lo
si ellos
había sido en tiempo de los reyes aztecas, pareciéndole
materiales traen á cuestas; las vigas y piedras grandes traen arrastrando con sogas, y como les faltaba el
que
el
prestigio de los conquistadores
cristiana sería
y de
religión
la
más grande asentando sus templos y sus
palacios sobre las ruinas de los palacios de los antiguos
Las
señores y de los templos de los antiguos dioses.
ingenio y abundaba la gente
la piedra ó
,
viga que había
menester cien hombres, traíanla cuatrocientos, y tienen de costumbre de ir cantando y dando voces, y los cantos
y voces apenas cesaban
de noche ni de día, por
ni
el
gran fervor que traían en la edificación del pueblo los primeros días. Casi en
el
centro de la antigua y derruida ciudad
de Moteczuma, señalóse por Cortés un dentro
del
gran
cuadrado
debía formarse la ciudad española, y
cual
fuera de él avecindarse los antiguos habitantes, á quienes se
previno y obligó á reconstruir
espacio destinado
prohibiéndoseles
Como
construir
frontera
grandes
de
,
construyeron
tal
que
de
en
guardan hoy calle,
construcciones de
los edificios
zaron inmediatamente,
en la nueva ciudad comen-
y esta resolución de Cortés
presentó por sus enemigos como un
delito
en
se
el juicio
de residencia que se formó al Conquistador por orden del
y muchas de
y
los
que
españoles
obtuvieron
agua potable,
el
solares
en
la
ciudad
el
calles excéntricas
puentes
y
que
siguen
la
la
ciudad moderna los
que llevan
regular
la dirección
de oriente á poniente y cruzaba por
tado sur del palacio de los vireyes y por
municipal.
,
Construyéronse
puentes
sobre
de todos
céntricas,
actividad
del trabajo,
leyendo los párrafos de Motolinía en que se habla de esto en su Historia de los indios de la
«La
séptima plaga fué
ciudad de México, en
más gente que en porque era tanta '
Tratado
I,
la
la cual los
edificación
de la gran
primeros años andaba
la edificación del
la
Nueva España ^
templo de Jerusalem;
gente que andaba en las obras
capitulo
I.
,
que
del
el frente
nombre conque ha sido designado
que dan todavía sus nombres á muchas
la
nombre del
casi en el centro por un gran canal ó acequia que llevaba
bien que para esta contaban todos ellos
sería
el
ordenación
parte española de la ciudad quedó atravesada
con innumerables cuadrillas de indios que hacían venir los pueblos conquistados ó aliados.
conservaron,
cuadrado.
diputación
Compréndese cuál
se
á ella
traza desapareció, y aun nombre de puente antepuesto al de la
nombres de esas
diéronse al trabajo de la construcción con un empeño casi increíble,
que
calles
pudiéndose comprender la dirección de la traza
La
Cortés comenzó la obra ordenando la reposición de
del
la
en un plano de
de
cuatro
franquearla
cuales
las
ella.
perímetro
para las
sólo con recorrer
emperador Carlos V.
los acueductos que conducían á la ciudad
,
de
había
el
que
todas
mucho tiempo después que Malintzi
El
casas.
fuera
traza
la
señalaban
anchura
puentes
desembocaban,
habitaciones
defensa
ó
acequias
cuadrado
sus
allí
para los españoles se llamó la traza,
como
la
calle
del
el
cos-
de la
el
palacio
este
canal,
de las
calles
Puente del Correo Mayor,
Puente del Palacio, ó del Puente del Espíritu Santo.
En
la distribución
tocó al rey
de los solares de
porción alguna;
la
ciudad no
adjudicáronse á Cortés los
dos palacios de Moteczuma, y
el
monarca español tuvo
necesidad de adquirir á título de compra uno de esos edificios
para la instalación del vireinato, de la Audiencia
Los primeros oidores, y aun el primer virey, ocuparon el palacio viejo de Moteczuma,
y de las oficinas reales.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS primera habitación que fué de Cortés
;
pero que no pres-
recordábase
clones:
tando las comodidades necesarias, ni pareciendo bastante
reinando
digno
sabio
para
Audiencia
habitación
y despacho
virey
del
de
la
fué abandonado al ocuparse el palacio ó casas
,
nuevas de Moteczuma, que
el
monarca español adquirió
del heredero de Cortés, en cambio del palacio
que
viejo
había tenido la Audiencia.
Grandes fueron
Hernán Cortés por
la corte contra
la construcción
de las
casas de algunos de sus amigos en México, pues
se
le
la
primera
en
Moteczuma Ilhuicamina
Netzahualcóyotl
por
auxiliado
,
pidiéndole
México,
de
los
año
el
quien
el
1446
de
recurrió
en
consejo
calamidad; y refería la tradición que
al
aquella
rey de Texcoco,
Tacuba,
Ixtapalapara,
Colhuacán y Tenayuca, hizo construir un gran dique de
que se hicieron en
las acusaciones
467
piedra
y madera, limitando
A
lago de Texcoco. les faltaba
llanuras
razón
por
aguas saladas del
las
y no
éste atribuían los antiguos,
hecho fué cierto
si el
,
que todas esas
donde ahora se derraman
aguas de
las
culpaba de permitirles que en ellas pusiesen almenas,
Texcoco, llevando la esterilidad, estuvieron regadas por
torres, baluartes
las
casa fuerte
;
acusaciones
Muy
saeteras, dándoles el aspecto de una
y
aguas dulces del lago de Chalco, cubiertas de exube-
pero los reyes hicieron poco caso de estas
rante vegetación, y agregaban que
'.
Peñón
Viejo, al oriente de la
senta
un aspecto tan
pronto se comprendió que
los opositores
de México en
á la reedificación
que hoy ocupa, por
el
triste,
del
ciudad, y que ahora prefué después de la obra
sitio
de las maniobras de la
dificultad
la
caballería, iba desapareciendo
que veian
el peligro
cerro llamado
el
con una rapidez que nin-
guno hubiera sido capaz de imaginarse. Con
los
escom-
bros de los antiguos edificios cegáronse gran parte de canales
los
,
y
quedaban algunas
si
llamaron de agua,
en ellas
el
calles
,
que
se
canal sólo ocupaba una
parte dejando otra de tierra firme para
transeúntes á pié y de los jinetes.
el
paso de los
Con tanta rapidez
se
retiraban de la ciudad los lagos, principalmente el de
Texcoco, y se levantaba
el
fondo de
que ya en
ellos,
el
gobierno del primer virey don Antonio de Mendoza, las atarazanas en que Cortés había depositado los bergantines
eran enteramente inútiles
y para
,
los
bergantines mismos
S3 habría encontrado con gran dificultad un lugar por
donde poder hacerles caminar en
Al terminar
el siglo
el
lago de Texcoco.
xvi contaba ya la ciudad de Pico de Drizaba
México con más de tres mil vecinos testigos presenciales ^, teniendo
espaiíoles,
según
además gran vecindad
de indios, negros y mulatos.
ejecutada por Netzahualcóyotl una isla en las aguas
Chalco poblada de árboles y lugar de recreo.
México estaba constantemente expuesto á
las
inun-
en
daciones cada vez que la estación de lluvias era abun-
el
dante y los vasos de los lagos no alcanzaban á contener
el
la
las
que en torrentes se desprendía de
montañas que cierran
el Valle.
las
vertientes de
Antes de
la Conquista
Peñón
para
La relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al padre Fray Alonso Ponce en las provincias de la Nueva España, siendo comisario general de aquellas partes y
Viejo,
llamado comunmente
del Marqués, por haber sido
V
uno de
los dos
que
cedió al primer marqués del Valle
de recreación, era una isla á la que sólo podía
sitio
llegarse por canoas.
La segunda bajo
te la localidad.
Peñón
el
emperador Carlos
había sufrido mucho la antigua ciudad con esas inunda• No he creído necesario seguir paso á paso la historia de la formación de la ciudad de México, porque además de ser obra demasiado extensa es impropio de una historia general de Nueva España, y puede decirse generalmente que sólo presentaría interés para los vecinos de la ciudad de México que conocen detalladamen-
año de 1600
el
de
Todavía
el
inundación se verificó
el
año de 1498,
reinado de Ahuizotl, aunque de esa inundación
se refiere que fué causada por haber
hecho abrir
el
em-
perador un venero que existía en los términos de Coyoacán y Churubusco
que anegó
,
de donde brotó tal cantidad de agua
aunque mucha parte debe tener
la ciudad,
'
que se contiene en los volúmenes 57 y 58 de la Colección de documentos inéditos para la historia de España, es uno de los libros más curiosos é importantes que pueden consultarse para esciibir y conocer el estado de la Nueva España á fines del sig'o xvi. De esa obra tomo los siguientes datos sobre la población española que tenían entonces algunas délas principales ciudades: México más de 3,0fO vecinos españoles. Patzcuaro. Queréturo. Guadalajara
Mérida
.
.
.
.
.
.
...
40
»
»
70 100
»
»
300
»
»
» »
esta historia de conseja.
en
el
Hubo una
tercera inundación
reinado de Moteczuma II que causó también gran-
des pérdidas.
Después de reedificada inundóse México
el
don Luis de Velasco
la
ciudad por los españoles,
año de 1553; gobernando el
primero,
mal construyéndose una gran albarrada entre
y
el
el
virey
y púsose remedio á ese el
oriente
norte de la ciudad para impedir la invasión de las
aguas
de
Texcoco,
siguiendo en esto
el
ejemplo que
MÉXICO Á TKAVÉS DE LOS SIGLOS
468
En 1580, gobernando
había dado Netzahualcóyotl. virey don Martín Enríquez,
y entonces, reparándose
el
México,
volvió á inundarse
ejecutadas
las obras hidráulicas
en tiempo de don Luis de Velasco, comenzó á pensarse seriamente en una obra que pusiese á la capital entera-
mente á cubierto de aquel el
aunque hasta terminar
peligro,
no se había llegado á adoptar definitivamente
siglo
ninguno de
los
proyectos presentados.
Cuatro grandes lagos se contienen dentro de los límites del Valle de
están
divididos
,
México, aunque algunos de
tomando
nombres
subdivisiones
esas
ellos
son esos cuatro lagos, restos sin duda del
diversos;
Zumpango, San Cristóbal, Texcoco y Chalco. El lago de Zumpango está más elevado que el de San Cristóbal y éste más que el gran lago que ocupaba todo
que á su turno está más bajo que
de Texcoco, Chalco
de manera
';
Valle,
el
el
de
que á no impedirlo los diques y
calzadas que se han construido con ese objeto,
aguas vendrían á confluir sobre Texcoco,
todas las
cuyo vaso,
cada día más incapaz para dar cabida á todas
ellas,
se
pero
proyectos
estos
estudio
y sin atención á
que vienen por
excede
gasto de su evaporación, al paso que
al
das que el de Chalco
2,270 metros sobre
el
último apenas
nivel, pero que tiende á desaparecer por el incesante
depositadas
sales
en
como una lepra al
gobierno
del
la rapidez
siglo
de la evaporación.
xvi comenzó á preocupar
al
de la colonia, y ha seguido después siendo
objeto de grandes proyectos
y de no pequeños
el
proyecto de un desagüe que hiciera salir todas las aguas
de los lagos, supuestos enemigos del progreso y de la salubridad
de
la
capital.
Afortunadamente
para
los
se apodera de los edificios
desde las
desecada
que hoy las
La misma
de una inundación, siendo las anegaciones parciales de las calles
cuestión sola del arreglo
del desagüe de la
ciudad.
el objeto
de dar por
el
él salida
búscase hoy, agregando á ese,
el
desagüe del Valle sólo
á las aguas de los lagos; de conseguir
miento de las filtraciones de los lagos en la ciudad, haciéndose el
el
drainage ó desecación
artificial;
al
durante los
las
desaparecieran esas
si
nieves perpetuas
si
de.saparecería
Popocatepeil y
del
el
enfriando las capas de aire, harían bajar
grado de saturación del aire;
vegetación se haría
la
resequedades
por las
imposible
ambiente
Valle y produce
extensas sábanas de agua, la evaporación
también;
terreno;
del
vida
la
por la falta de vapor de agua,
difícil
y
en la estación que no es
hoy, existiendo esos lagos,
de lluvias, tan grande es la sequedad de la atmósfera,
que estallan hasta los
las
maderas mejor preparadas, rom-
muebles construidos con mayor cuidado,
cuando esas fuentes de evaporación faltasen las consecuencias deberían ser
Realmente inmenso
la
pantano:
más graves.
ciudad
á los
está
dos
construida
metros
de
sobre
el
agua ambiente como
le
el
agua
llaman algunos de les
Los grandes
ingenieros de México.
un
profundidad,
cuando más, se encuentra en cualquier parte muerta,
' La diferencia del nivel de los lagos con el de la ciudad de México es, según observaciones del ingeniero don Francisco de Ca-
del
apropiado para la vida animal;
el escurri-
subsuelo de
cosechas
fértiles
secas
años, quedando después pobres y
tribuye á la fertilidad
piéndose
Procurábase antiguamente con
márgenes. de la laguna
las
evaporación, con ser tan podero.sa, con-
animal se haría
para librar á la ciudad
Todas
estériles.
del Tajo
famoso Enrico Martínez, basta
Chalco tan pronto coreo
de
lago
han producido
dos ó tres primeros
el
del
dese-
;
extende-
llanura,
fértil
que las aguas han ido dejando
Ixtacíhuatl,
trazo
los destruye,
sucedería también con toda la
tal
fertilizan.
Chalco,
ha presentado hasta hoy insuperables obstáculos á tan mal aconsejada empresa y demostrado que la sola obra el
y
de México un terreno triste é
orillas
del
sobre
influjo
dejase de tener la continua irrigación de las aguas dulces
habitantes del hermoso Valle de México, la Naturaleza
de Huehuetoca, ejecutado según
de
transcurso
el
cáncer del salitre, que
el
cando ese lago, en vez de una
desem-
bolsos en el gobierno de la República independiente,
cantidad de
paso que esteriliza las huertas y los jardines
retirarse,
fines
por
fondo
ciudad de México llevando
que en
desaguan y á
su
La
del mar.
nivel
sus orillas y extiende día á día su maléfico la
de
él
á una rapidísima
sujeto
tantos miles de años, hace imposible casi la vegetación en
azolve del fondo del lago, debido al acarreo de los ríos
Desde
está
,
el
parte
este
de
evaporación, tomando en cuenta su gran elevación de
á notable altura sobre
y
el
Texcoco, por su extensa superficie y con menores entra-
incapaz de cultivo;
ciudad,
de la tierra, por las abun-
la superficie
dantísimas filtraciones subterráneas del Popocatepetl y del Ixtacíhuatl, recibe una contribución que con mucho
pues todos los lagos, á excepción del de Texcoco, están la
formal
el
consecuencias que podría tener.
las
ríase
una pequeña diferencia de inferioridad en
sin
problema meteorológico del Valle
El lago de Texcoco es de agua salada y el de Chalco de agua dulce, porque éste, alimentado más que por los ríos
desbordaría indefectiblemente sobre la ciudad de México,
tiene con ella
concebidos
están
complejo
del
edificios
se hunden
ray, director de las obras del desagüe, la siguiente:
con
Los lagos de Chalco y de Xocbimilco sobre El lago de Son Cristóbal id. id.
españoles algunos llegaron á perderse bajo la tierra y otros sirvieron apenas como cimientos para levantar
la
ciudad. 3'20 melroR. 3*35
El de Xnltocan id. id. El de Zumpango id. id. La plaza de Armas sobre el lapo de Texcoco. Del pifo de la pinza bosta el fondo del logo en su
...
mayor profundidad
3'50
» >
5'00 2'<'
facilidad,
y de
los
primeros
construidos
sobre ellos nuevas casas; otros, como
el
por
hermoso
Irs
edificio
de la Escuela de Minas, amenazan cada día una próxina 2"80
>
ruina; en cambio,
si
llegase á desecarse ese pantano
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS sobre que se asienta México,
como una aire que
esfera de arcilla
entre
partes
en
todo de la ciudad,
húmeda expuesta
se desgrana al evaporarse
tenía la cohesión
todas
el piso
el
moléculas,
sus
profundas
grietas
y
sol
al
al
y
agua que manpor
abriría
se
pocos
edificios
quedarían en pié después de haberse conseguido aquella repentina
desecación,
que
podrá
sólo
verificarse
sin
4G9
enormes masas de
hielo, el Popocatepetl
que influyen tan poderosamente en pues
el
Valle de México,
Además
México hay que tener en cuenta sales que las aguas
en
el Ixtacíhuatl,
Nevado de Toluca no siempre ni en todas las
estaciones se corona de nieve.
lecho
el
el
y
y
extenso
la
,
en
el
evaporación han ido depositando
la
del lago
de Texcoco y que la des-
aparición de las aguas haría presentarse sobre
peligro por la obra del transcurso de los siglos.
ficie
Valle de
enorme cantidad de
la super-
de las nuevas llanuras.
En
fcl
XVI no se pensaba todavía en trasladar
siglo
á otro punto la ciudad por
el
temor de
como se intentó después, pero ya
el
las inundaciones,
peligro se consi-
deraba casi inminente.
México no estaba
como debiera
estarlo,
al
fin
de ese siglo tan poblada
porque tanto de esa ciudad como
de Tlaxcala habían sacado los vireyes y las audiencias multitud de familias para
ir
á establecer colonias aliadas
que formando nuevos pueblos ayudasen á
los
conquista-
dores á tener sojuzgadas lejanas ó rebeldes provincia?; así,
mexicanos fueron á establecerse
á
Yucatán y á
Chiapas; y tlaxcaltecas salieron á formar barrios en
nuevo reino de León. los
Sin embargo, según refieren todos
de aquella época,
cronistas
el
no llegaron
á formar
verdaderas alianzas estas colonias con los naturales del país, principalmente las de Tlaxcala
Nevado de Toluca
provincias
El valle de Toluca, que carece de lagos y cuya altitud es
mayor que
la
como una prueba de que
de México, podría presentarse sin
los
lagos de México,
la
superficies
vida vegetal
conservan sin alteración alguna
;
y
la
como
la
animal
chichimecas,
les
se
contaron con
facilitaba
la el
que aparentando recibir con gusto
ambos puntos son
sus vencedores.
en Toluca las dos
las
carácter tenaz y reservado de los indios
conservaron siempre en
faltan
permanecieron
sumisión de tribus indomables, pero no
en cuenta que los datos del problema meteorológico en distintos:
pues
y casi como enemigas de
Los conquistadores comprendían que aquel camino
de
pero preciso es tener
los
las
tribus que las rodeaban.
ese elemento de vida que
ofrece la evai)oración de extensas
de
siempre como extrañas
que fueron á
el
la
dominación española
fondo un rencor secreto contra
CAPÍTULO
II
(año de 1600)
ESTADO DE LA COLONIA AL TEKMINAB EL SIGLO XVI
Razas y castas
Confusa mezcla de razas componía
Nueva España al terminar el su número era superior la de por
y aunque por
gobierno y á unas mismas leyes, como sucedía en Nueva España en el siglo xvi, haya una porción de ellos que
embargo,
estén sujetos por su organización á sufrir enfermedades
población de
la
siglo xvi,
indios,
los
sin
estado de abyección en que por sus desgracias se
el
y necesidades
encontraba, y por las profundas divisiones y antagonismos entre reinos y tribus que traían su origen desde
eso no puede
tiempos
el
á
anteriores
influencia social
En
Conquista,
la
política
y
cuando principio
,
quizá no tiene razón de ser santo
el
instituciones en
el
pro-
como base de
las
todos los pueblos cultos el principio de
igualdad ante la ley
;
pero para estudiar la formación
de una nacionalidad, preciso es recurrir á los descarnados axiomas de la
filosofía
zoológica
fríos
y
y á las
,
Por
eso
del lenguaje ni
la
y de religión, ni
posición geográfica
tomándose esta palabra en ;
comunidad de intereses,
la
de un territorio ocupado por
una gran comunidad de familias de individualidades
unidad
ni la
,
el
,
y quizá
ni
aun
la raza,
sentido de remota fuente
pero tampoco basta tener en común
una herencia de recuerdos, de glorias ó de sufrimientos nacionales,
como quiere ese pensador, para formar
alma de una nación: preciso es
el
estos factores, porque las naciones,
deben
también un nacional.
que '
un
tener
vivan
espíritu
,
un
el
concurso de todos
como
alma
los individuos,
nacional
,
pero
Perú,
porque
no había
porque
seguirle patria
país,
sujetos
une nationf
á un
mismo
hijos
seguirle
,
de
Hernán
pudiera,
consideraban
le
porque veían en
conquistadores,
sus
y de su rey.
Toda
era infructuosa mientras
el
sino
el
ni
los
él al
españoles
como enemigo de su
tentativa de
independencia
cruzamiento de las razas no
un pueblo nuevo, exclusivamente mexicano.
produjese
Los hombres sienten y piensan y creen y quieren, no sólo según su particular organismo, sino según la raza á que pertenecen; hay en
el
hombre, además de
la idiosincracia
una idiosincracia de raza, como una veladura
particular,
sobre un cuadro que da una entonación armónica á todas
conservando cada una de ellas, sin embargo,
las figuras,
su propio colorido; cada raza ve las cosas y los hombres al
través de un cristal que tiene para cada una de ellas
matiz,
eet-ce qu'
quien
podían pertenecerle
en
mismo
los
españoles ó indios, razas antagonistas, y de las cuales
diéndose
un
de
de Francisco Hernández ó Gonzalo de Pizarro en
diferente
en
él
pasado de ser otra cosa que una rebelión semejante á las
un organismo material igualmente
Ernesto Renán— Qu'
,
y polípueden
ciudad de México y algunas de las provincias, no hubiera
Mientras en una muchedumbre de individuos
cuerpo,
patrióticos
caso de haber estallado dominando la
el
ni los indios
>
puede existir
pasiones de esa alma
las
conjuración
la
Cortés, aun en
representante de basta para constituir una nacionalidad, como ha
allí
una gran personalidad moral.
pología.
No
ni los sentimientos
,
que representan
doctrinas de la joven pero robusta ciencia de la antro-
dicho un pensador de nuestros tiempos
como
no
porción,
otra
aparecer dando impulso á aquel pueblo y formando de
noble
y
de la fraternidad universal, y cuando
greso y la civilización han sentado
la
hombres
la
ser una nacionalidad, ni
alma nacional
ticos
división de los
mundo reconoce y acata
el
la
que debía tener.
religión ó en política la
en razas ó sub-especies
gozaba de
no
de
distintas
anomalía particular, sino como ley fisiológica de la raza,
diferencias,
cesco
y
el
y por más que
mundo
la ilustración,
no llega á desaparecer
fantástico
que da á
los
difun-
procura borrar esas
civilizado,
el
colorido
roman-
acontecimientos de la
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS
472 vida
ardiente de la raza latina, ni esos tintes
el espíritu
que
fríos
hombres
los
de
raza
la
descubren
sajona
siempre en todos los acontecimientos de la historia y en
que este fenómeno de atavismo se producía á
que
una
exista
aunque no hay dato que apoye esa creencia.
Del salta-atrás ó torna-atrás casado con
indispensable que sus entre
general á las mismas
lo
funcionales
,
sí
más que anomalías
Del lobo con mulata
que estén sujetos
Del gíbaro con india
que
pueblos
los
Del negro con india
condiciones
estas
sin
pueden
considerarse
más
ó
de
abrigo
al
Del no
A
menos íntimai)or
como una
necesidades sociales ó por la fuerza, pero no
verdadera nacionalidad,
Del tente en
se
como
las
movimientos de
tan larga
vecinos á cuyo favor militen, ó mayores intereses ó
de asimilación
probabilidades
común
los
Nueva España en
con mulata no te entiendo.
con india ahí te estás.
,
no sólo por
muy común en
sino porque la indígena carece abso-
,
de este poder.
XVI de razas y castas, tomando estos nombres de
manifiesta
nunca entre
que entonces se usaron
y que no por dejar de ser son menos claros, expresivos y conocidos.
científicos,
Llamábanse razas á
si el
El atavismo de raza no se mestizos descendientes de
los
reproduciendo los caracteres puros de esa raza; y
indio
,
españoles, á los indios, á los
los
casta de los
la
preponderancia de transmisión
la
lutamente
de la
agre-
de Filipinas con las otras razas,
el
la población
clasificación pudieran
ridicula
El atavismo era mulatos
de la raza negra
Componíase siglo
más
ó
origen.
el aire.
manuscritos ni en libros los nombres que esos mes-
más
proximidades de
en
el tente
pero no han llegado hasta nosotros ni se encuentran en
tizos recibían.
pueblos
y
chinos y habitantes
los
de
atracción
la
zambo-prieto.
el
garse los nombres de las castas en que se mezclaban los
bramientos
por
el aire
te entiendo
independencia hijos del espíritu de raza ó de desmemproducidos
cambujo.
Del zambo con mulata calpan-mulafa.
una facultad que
comunidad de intereses,
la
el
Del calpan-mulata con zamba
confederaciones, como hegemonías
mente unidas por
albar razado.
el zambo ó zambay
Del negro con zamba
generalidad de la raza.
presentan como una nación
el
Del cambujo con india
en sus
la raza, ni
salía el loho.
(jibaro.
el
Del albarrazado con negra
y
india, nacía
á quien se llamaba chino.
Del chino con una mulata
individuales en su
múltiples manifestaciones intelectuales
Todos
hijo
armónicas,
vicisitudes morfológicas
como una variación de
construcción,
la
un
á los mismos peligros epidémicos y que no
,
presenten entre
no posea
es
relativamente
tendencias
organismos constituidos similarmente
en
nacionalidad
tengan
individuos
semejantes,
aptitudes
sí
verdadera
la tercera
una abuela negra con un blanco,
ó cuarta generación, de
todas las concepciones de la ciencia.
Para
SKII.OS
principio de la herencia hace alguna manifestación,
es siguiendo siempre la línea española, cuyos detalles de
más
negios, á los chinos y á los naturales de las Filipinas
construcción se fijan de una manera
que comenzaron á llegar en crecido número con las naos
la
por
modificaciones de esos detalles, modificaciones que han
de Acapulco.
puerto
el
razas
El cruzamiento de estas
que
y de los mestizos
origen á multitud de castas, oficiales,
ya en
propios,
muchos de
olvidados.
el
los
registros
en la parte en que tienen ya caracteres propios, y que
desaparecieron y están
cuales
Pero todas estas castas eran como arroyos
que nacidos de lejanas fuentes se mezclaban y se subdividían para venir en fuerza de repetidos
reunirse y confundirse
,
persistente en
cruzamiento en las
venido á constituir la raza de los mexicanos modernos,
lenguaje popular tuvieron sus nombres los
el
dio
de ellas resultaban
que ya en
descendencia, influyendo sólo
acentuándose más y más llegarán á formar, con curso de
el
verdadero mexicano,
indio,
como
La
el italiano del
alemán.
de la escuela evolucionista, es indudable que está en un período de perfección y progreso corporal,
formar la nacionalidad mexicana.
de todas las otras razas conocidas, aun cuando castas según su pro-
las
hijos
El
hijo
criollos.
.
de español é india se llamaba mestizo ó
al verificarse
la
la cultura
Conquista
sólo
han considerado á
los indios
por su aspecto exterior y por las manifestaciones de su inteligencia,
pero está aún por emprenderse
el
estudio
antropológico de esa raza que por los detalles orgánicos
coyote.
De De De De
que alcanzaba
Los historiadores
de español y española que no podían con-
como casta, eran llamados
siderarse
y
civilización
superior al
fuera inferior al de las naciones civilizadas de Europa.
cedencia eran estos:
Los
el
raza indígena, juzgada conforme á los principios
sus orígenes en un solo cauce y en una nueva raza para
Los nombres que recibían
trans-
mexicano del porvenir, tan diverso del español y del
cruzamientos á
olvidándose hasta la memoria de
uno ó dos siglos,
el
mestizo y española castizo.
más
claros
y que se descubren en
el
primer cuidadoso
de las razas hasta hoy estudiadas, y el aceptado principio de las corre-
castizo con española español.
examen,
español con negra mulato.
denuncia, siguiendo
mulato con española morisco.
laciones en los organismos animales, que hay caracteres
El salta-atrás era
el
que tenía caracteres de negro,
naciendo de una familia blanca.
Generalmente se creía
difiere
que hacen de
ella
una raza verdaderamente excepcional.
El indio de raza pura carece de pelo ó vello en
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS todo
y
cuerpo inclusa la unión de los cuatro miembros,
el
muy
es
que tenga
encontrar alguno de ellos
raro
siquiera algo de barba; la falta de estos apéndices cutá-
que todos
neos,
y aun perjudiciales para
inútiles
para
que viven en
los
parásitos encuentran
las
la
hombre, sobre todo
vello
el
que cubre
La preocupación y
raza indígena.
convertido
en
el
zonas tropicales, en donde los el
cuerpo
indican un progreso en la constitución de
fácil abrigo,
en objeto de ornamento
bigote considerándole como el
Esto es común á la raza mexicana y á la otomí, aun cuando entre ambas haya algunas diferencias nota-
costumbre han
la
barba y
la
viril
más hermoso de
el
los carac-
i.
bles en los detalles de la estructura
Se ha calificado de incisivo
modernos consideran
naturalistas
los
473
el
diente que en la raza
indígena sustituye al molar; pero ni su aspecto ni sus proporciones ni su forma ni
dan fundamento á esta
el
lugar en que está colocado
apoyada sin duda
clasificación,
en que ese diente presenta sólo una raíz como los inci-
Los hombres de
sivos.
más uso que
del canino
los indios
la raza
y aun de
europea
mestiza hacen
ó
como
los molares,
incisivos,
éstos siempre dividen lo que les sirve de
;
la filosofía,
alimento con los incisivos, al paso que en los hombres
estudiando la inutilidad de esos apéndices dérmicos y la
de otras razas se observa frecuentemente que usan para
molestia que causan por la constante necesidad de su
morder más bien que
cuidado, los miran como verdaderamente inútiles y per-
los maxilares, buscando instintivamente para los objetos
teres secundarios sexuales; pero la ciencia
hombre ^
judiciales para el
Esta desnudez de
resistentes el punto piel
la
no puede
alguna costumbre, de arrancar ó quemar
que haya podido
cubre,
y
transmitido por la herencia:
los
á
que
la
un
en
convertirse
atribuirse
el vello
carácter
romanos acostumbraron
aun
dientes;
á
quemarse
el
correlación á la falta de barba viene en la raza
indígena la perfección en la dentadura
porque
,
la
obser-
vación y la experiencia han confirmado que los indios sufren
muy
raras veces enfermedades en los dientes y
y los conservan hasta una edad muy avanzada, más alteración que la que produce la usura y sin
encías sin
que la facilidad conque penetran los incisivos produzca
una presión molesta de
El indio presenta como detalles de construcción y dentaria
evolución
la parte
no desgarrada del objeto
sobre las encías.
La
sustitución del canino por
que encierran
el
un molar
Valle de México,
un carácter
es
dos
principales:
diferencias
la
un molar, y la falta conocido comunmente con el
cuando seguramente
toda la extensión que hoy constituye este Valle era un
Algunos
gran lago. descubiertos
esos
humanos fueron
restos
practicarse los trabajos del ferrocarril
al
de Tlalmanalco,
de
al abrirse
un
tajo
en la falda de la mon-
taña que limita las llanuras de Chalco que forman parte del Valle de México al oriente de
él.
El canino se ha considerado por
como una arma ofensiva en
estar sujetos á la caries.
de
y pro-
las frutas,
que denuncian una gran antigüedad, y que pertenecieron á hombres que habitaban las vertientes de las montañas
y los europeos afeitarse la barba y tampoco se ha transmitido la desnudez del rostro.
En
cosas blandas, como
se transmitió esa desnudez á los descen-
del cuerpo,
vello
la palanca,
de
que se observa en cráneos encontrados en yacimientos
para arrancarse de raíz
australianos acostumbran
los
los lados
el vello del
las pinzas,
y jamás
cuerpo,
más poderoso de
curando evitar en las
durante muchos siglos, no sólo las pastas depilatorias, sino
uno de
la parte anterior
y no
como parte de
la masticación,
la
los
naturalistas
los
animales que
dentadura
le tienen,
y apropiado para
supuesto que, en esas especies de ani-
sobrepasa los dientes
maxilar
sustitución del colmillo ó canino por
males,
del último molar interior
superior asomando algunas veces fuera del belfo, como
nombre de muela
del juicio.
Howen
dice, señalando
^
«que está indicado por
el carácter del canino,
la
forma
en
colmillo
el
el jabalí
,
ó presentando
del
en otras especies
dientes del maxilar superior,
un espacio para
demás dientes de
,
entre los
el
canino,
mandíbula
cónica de la corona, terminando en punta obtusa, con-
que sobrepuja á
vexo por la parte exterior, plano ó cónico por el interior,
canino por un molar; esto me indujo, tomándolo como un progreso, á pensar en la ausencia de las muelas llamadas del juicio, en el distinto modo de funcionar los maxilares y en la forma de sus cóndilos y de las fosas correspondientes; todo lo cual hallé comprobado, y aunque no tengo prueba ninguna ni he podido sobre ello adquirir datos, me atrevo á suponer que el apéndice vermicular ha desaparecido ó al menos es con gran diferencia más pequeño que en las otras razas humanas. ' El doctor en medicina Mucio Maycote ha tenido la bondad de hacer por indicación mia, algunas observaciones en la raza otomí, en los pueblos que existen al noroeste de México en el Estado de Hidalgo. A él debo la confirmación de mis observaciones respecto de
la cual presenta
La forma
en su base una pequeña prominencia.
cónica está perfectamente acusada en las razas
melanesianas
,
sobre todo en la raza australiana.
El
canino está profundamente implantado y con una raíz
más
En
fuerte que la de los incisivos."
raza pura
el
diente
que sustituye
al
los indios
de
canino presenta
caracteres diferentes, acusando la forma de un molar; la parte
casi en
'
' '
superior es
más ancha que
una mesa como un molar
la
base y termina
^.
Darwin. — La descendance de l'homme, l.r partie, chap. II. Anatomy of vertebrales, vol. III, 1868, pág. 323. Como una prueba, aunque innecesaria, del principio de corre-
C.
lación en algunas partes del organismo, debo decir que la desnudez de pelo en el rostro y cuerpo de los indios me hizo suponer alguna anomalía en la dentadura; encontré, en efecto, la sustitución del T. ll.-cO.
los
la
esa raza.
Además
el
señor Maycote ha observado un músculo supernume-
rario en la pierna de los otomías, «que se inserta, arriba, en la cara externa de la cápsula fibrosa que reviste el cóndilo externo del fé-
mur, y abajo, en el calcáneo; puede llamarse calcáneo externo. Sirve para levantar el calcáneo principalmente al estar en pié el individuo soportando algún peso en las espaldas » Debo además al mismo señor la observación de que los caninos de la primera dentición en los indios, tienen los mismos caracteres que los de los europeos y al cambiarse la dentadura aparece el molar característico de la raza.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
414:
Darvvin considera
inferior.
canino del hombre civili-
el
Uo. Entre las razas melanesianas estos dientes ó muelas
comim
zado actual en un estado rudimentario y apropiándose
del juicio
ya para
generalmente sanas, difiriendo menos de
la masticación;
y
afirma, apoyado en las obser-
de V'ogt y de Blake, que en los
vaciones de Hiickel,
cráneos humanos se advierte
derablemente
canino superando consi-
el
nivel de los otros dientes, aunque en
el
menor grado que en
ximius antropomorfos; que en
los
presentan
por
lo
tres
El profesor Schaaftliauhecho que en las razas
el
civilizadas «la parte posterior dentaría de la mandíbula
es siempre reducida," particularidad que, según presumo,
mandíbula para recibir
lizados se nutren de ordinario
por
ración
Estados Unidos
Nada de
esto se observa en los cráneos de los indios
de la Nueva España; sustituido
cana y otomí,
y que
normal de dientes K»
muy
prueba también que se había verificado ya en
antiguos,
una evolución progresiva superior á
la de las razas
cionamiento, se presenta en la raza pura mexicana la
esa variación á que los indios
fueran phitofagos ó granívoros, porque en
en
el
asno existe
mente entre
el
nacen y se crían en
salvaje, siendo para ellos
muy
yeguas de razas
el
canino más desarrollado,
que
los
arma
el
cultivadas
caballo
puerco espín y
y
principalel
la
raza otomí, pues en ésta se encuentra esa última
muela en
estado
Además
las
y no á
masticación; lo
la
mayor parte de
las especies
investigaciones históricas han demos-
más antiguas que habitaban
Nueva España eran de cazadores que mataban á
la
los
animales, no sólo por aprovechar las pieles, sino para
usar la carne como alimento.
«Parece, dice Darwin, que los molares posteriores ó del juicio propenden á convertirse en rudimentarios en las razas
humanas más
pequeños que
los
civilizadas
otros
observado también en
molares,
el
y son un poco más que se han
detalles
chimpanceo y
el
orangután.
Estas muelas no tienen más que dos raíces y no atraviesan la encía antes de los diez y siete años; me han asegurado que están más
propensas á la caries y se
pierden antes que otros dientes, aunque esto lo niegan dentistas eminentes; están
más que
otros dientes sujetos
á variación por su estructura y la época de su desarro«
D.iRwiN.
—
í,(i
relie Morp/iolog te
TER Blake. •
descendenre de l'homme
— Hackíl. -
Gene-
—Cahlb Voot.— Lerons sur VHomme. — C Cak-
— Sur la máchoire de la Nauletíe. — De la cariation des animau¿e
Darwin.
domestique, lomo Horse. l'etat
1,
cup.
II,
dientes,
gasto y pérdida
dentina que se observa en
de modo que es
muy
ruedas
el
extremo de
raro que un indio
pero todos ellos la van gastando al grado que en los
^.
conocidas de monos.
trado que las tribus
y
el
las
y
notables proporciones, aunque indicando por su estruc-
la
del esmalte
como
estado de
el
el colmillo ofrece en ellos
mismo puede decirse de
fricción,
principal,
puerco doméstico tampoco
tura su destino al combate
'^.
y en
el
el
europeos
masticación se efectúa por los indios de raza
más que por percusión por
de un molino, probándose esto por
los
los
pierda alguna de las piezas que constituyen su dentadura;
son carnívoros, y sin embargo,
,
pura,
mismas condiciones que entre
las
sólo las
perfecta domesticidad suelen carecer de este diente
El jabalí
de la muela del juicio; este detalle no es común á
falta
La
atribuirse
más y más y reduciéndose la completo del número
el desarrollo
Supuesto esto, como otro nuevo carácter de perfec-
europeas y africanas.
No puede
con alimentos ablandados
costumbre de extraer algunos molares
mas-
encuentra en cráneos
se
la
á los niños se extiende
una anomalía
y esta variación, que no es particular sino un carácter general de las razas mexi-
hombres civi-
cocimiento,
mandíbula no permite
ticación;
ellas
el
el canino por un molar,
se hace verdaderamente apropiado para auxiliar la
los
y por consecuencia se sirven menos de sus maxilares. M. Brace me ha dicho que en los
mandíbula opuesta, y en los cráneos antiguos y en los de los cafres, estos caracteres presentan mayor exage••
mola-
sen explica esta diferencia por
puede atribuirse verosímilmente á que
extremidad del canino de la
y son
res que en las razas caucásicas.
todos esos casos hay un vacío entre los dientes de cada la
raíces
los otros
citando ó J
des plantes ú Laurence. T'/íe
et
—
viejos llegan sola
á reducirse á una delgada capa y á una
mesa, porque
la
superposición
—
de los dientes de
' C. Darwin. La descendence de l'homme, part. I, chap. I, citando al doctor Webb, Teeth in Man and the A níkropoid Apes. OwEN.— A/iaí. oj oertebrates. On the primitice form ofthe eskul, traduit dans Anthrp. — « Le professeur Mantegazza m'ecrit de Florence qu'il a etudie recenment les derniérs moluires chez les differentes races d'hommes; il en arrive á la meme conclusión que celle donnóe dans la texie, c'est-á-dire que chez les races civilisées ses dentsson en Irain de s'atrophier ou d'étre eliminées » En México es muy común una enfermedad que se llama en cirugía teriostiíis alvéolo-dentaria. El mal comienza á desarrollarse comunmente al aparecer las muelas llamadas del juicio. Llama la atención esta coincidencia, y buscando su causa se ha hallado que la curva relativamente corta de los maxilares para contener diez y seis dientes, hace que éstos queden oprimidos y ocasionen la enfermedad mencionada. El doctor don José Bandera, que me ha comunicado bondadosamente esas observaciones muchas veces, ha detenido el curso de esa enfermedad mandando extraer uno de los pequeños molares. Esto explica lo que dice M. Brace respecto á la extracción de molares practicada en los Estados Unidos, y en la raza mexicana proviene de que la indígena ha transmitido la cortedad del arco maxilar, al mismo tiempo que la europea el número de dientes, y eso conflicto de ambos caracteres ocasiona la enfermedad y exige la extracción de un molar. * La ausencia de la muela llamada del juicio la he comprobado con mis observaciones personales en los indios de raza mexicana que habitan al oriente del Valle de México; y tan absoluta es que muchos de ellos á quienes he examinado no tenían ni idea de que pudiera nacer una nueva muela á esa edad. Además, supliqué al doctor Juan Francisco López, radicado en uno de los pueblos de ese mismo rumbo, hiciese por su parte el mayor número de observaciones posibles y me ha comunicado el resultado de ellas. «Hoy he tenido oportunidad, me dice, de examinar indios del pueblo de Tepostlán (Estado de Morelos, sur de México), y de Huamantla (Estado de Tlaxcala, noreste de México), ambos pueblos de razas mexicanas en ninguno de ellos encontré la muela del juicio y todos me dijeron que no recordaban haber tenido esa muela; todos ellos tenían el diente canino sustituido por un molar.»
—
—
:
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
ambos maxilares usan y gastan atribuirse sin
es tan perfecta, que uniformemente se
los incisivos
duda
la
los dientes que se
falta
lia
habían ya perdido los caracteres especiales de la raza
del esmalte en la punta de
indígena pura, pues éstos desaparecen ó se modifican
y
los
caninos.
notado en los nootcas
las razas
Esta
'.
común á
de
él
indígenas de México y corres-
luego en la primera generación mestiza barba y pelo en
del
maxilar
y
más fácilmente
al
movimiento de
la
porque la
inferior,
la superficie
pierde la figura ovalada, arredondándose á
prestarse
primer cruzamiento con un individuo
al
de cualquiera otra raza ó casta, presentándose desde
del cuello del cóndilo desaparece
torsión
profundamente
la
inferior es
ponde, como es natural, á variaciones importantes en estructura, sobre todo
que activaban los cruzamientos, y en este caso se
esto debe
manera de funcionar del maxilar
mayor parte de
A
los
475
la
fin
de
mastica-
el
sobre todo en la unión de los cuatro
cuerpo,
bros
el
,
de manera que ni
oscuro de la piel, ni
el tinte
de la cabellera indican que un individuo
pura,
raza
miem-
diente canino y la imbricación en la dentadura;
pues ese color es más
el
mezcla de
de los animales rumiantes.
cana ó asiática, que con la raza española.
con otras razas
,
negro
indio
persistente
ción, adquiriendo las fosas respectivas semejanza con las
la raza del indio
es
de
en la
como
afri-
Preciso es,
Maxilar inferior de indio. (Copia del natural.) I
El mismo maxilar visto por encima. (Copia del natural.)
En
la raza
de los tarascos, que ocupaban
el
reino
de Michoacán, se advierte también la misma estructura
para declarar la fuerza de la sangre indígena, que con-
Todos estos
curran los caracteres de ausencia de apéndices dérmicos
dental que en los
otomíes y mexicanos
2.
caracteres se conservan en el cruzamiento de estas razas
indígenas entre este
punto
sí,
aun cuando las observaciones sobre
no pueden
ser abundantes, porque no es
común entre esas razas la exogamia; generalmente los indios
toman sus mujeres de su propio pueblo
menos de su propia raza. Los mestizos, que
ó
en
el
cuerpo,
de sustitución de molar por canino, de
firmeza por la dentadura, y que los dientes de ambas
mandíbulas se correspondan naturalmente en plano y
el
mismo
sin imbricación.
cuando
casi siempre
provenían de raza española por la línea paterna, eran
«
Bancroft.
— r/te
natice races, tomo
I,
pág. 177, citando á
Esproat's Scene?, páginas 19 y 27. 1 El doctor don Teodoro Herrero, radicado en Uruapán, Estado de Michoacán, tuvo la bondad de hacer, por encargo mío, algunas observaciones en la raza de los tarascos, y sus estudios confirman enteramente mis observaciones. Hé aquí los principales puntos de su informe: «En el pueblo de Jicalán Viejo, del que apenas quedan algunas ruinas y que debió dejar de existir poco tiempo después de la Conquista, en una yácala ó sepulcro de los antiguos tarascos encontró algunos vasijas de extraña construcción, algunas puntas de flechas labradas de oxidiana, una hacha de cobre y un esqueleto perfectamente conservado; estudiando el cráneo advirtió que los caninos
estaban sustituidos por molares, y no existía la muela del juicio. Hespecto á la manera de la masticación, ha observado el mismo modo de funcionar de la mandíbula inferior por un movimiento de frotación, y además que ios dientes incisivos y molares se caen difícilmente y concluyen desgastándose.» Los tarascos, según observación dfl mismo señor Herrera, carecen por completo de pelo, no sólo en la superficie general del cuerpo, sino aun en el ¡mbis y en las axilas.
Canino de
la raza indígena.
El pelo que cubre la cabeza de los indios es perfeclacio y se siente áspero al tacto; y depende esto último de que el pelo no presenta la figura
tamente negro,
cilindrica sino prismática
^.
las sierras de México, como en la de Oaxaco y Estado de Hidalgo, la costumbre de caminar con carga ha modificado de tal manera el funcionalismo en los músculos de los indios, que no les es posible caminar deprisa ni hacer largos viajes si no llevan á cuestas algún peso; así es que, aun cuando vayan simplemente como correos, forman con piedras una carga que '
En algunas de
al oriente del
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIOL08
476 El sistema de alimentación de
los indios
ha ejercido
otra influencia notable sobre la estructura del maxilar
El uso de
inferior.
en prepa-
los feculentos, sobre todo
geológico que denuncia
observados
caracteres
hombre
el
en
sus
fósil
de México y los
dan
restos,
suponer autóctonas las razas que poblaron
á
ocasión
continente
el
salivar, forzando
americano, porque esos caracteres, ó fueron propios de
sub-maxilares y las paró-
esas razas desde sus primeros abuelos, ó los adquirieron
tidas, que debieron á este aumento de actividad en sus
en fuerza de la selección natural por evoluciones progre-
funciones un gran desarrollo é influyeron en el maxilar
sivas;
raciones secas, exigía
mayor secreción
las funciones de las glándulas
más en la parte posterior y produmás grandes y profundas las excavaciones
inferior, abriéndole
ciendo en
él
en que se adquiere
rostro un corte
el
con
glándulas,
esas
alojan
todo
lo
cual
especial que le hace distin-
guirse perfectamente de un europeo.
La
son,
metamorfosis regresiva, ó la falta de preponderancia de transmisión,
de
propia
una raza
En
primitiva.
el
segundo de estos casos sería necesario suponer que el
observación de estos caracteres especiales de la
y sus profundas modificaciones y su pérdida
ó la vuelta al carácter de antiguos progenitores por una
hombre de América procedía
primitivos habitantes de las
del
mismo origen que
demás partes
si
los
mundo, su
del
estructura y funciones en algunas partes del organismo
antigüedad era tal, que había alcanzado en la época del
de los indios y seguridad de su profunda modificación ó
hombre
desaparición al primer cruzamiento con cualquiera raza
lejos
ó casta que tenga por origen la europea, la africana ó
ha tomado notables proporciones y es de una
la asiática,
trascendental importancia después del descubrimiento de
hombre
los restos del
fósil
en
el
Valle de México.
Encontráronse estos restos
pié
al
y por
la parte
norte de la pequeña montaña aislada en el Valle de
México conocida con ó del
el
nombre
del
Peñón de
los
Baños
Marqués; rodea á esa montaña una esplanada de
muy
toba caliza silicífera
dura
,
en cuya roca se hallan
incrustados los restos de aquel hombre, y
miento se debió á los trabajos que extrayendo
para
piedras
allí
construcción
el
descubri-
caracteres
pierden
se
la
aislamiento
y
producir
en
esos
caracteres
el
ha
Ni se puede tampoco
conservado hasta nuestros días. decir que la alimentación
te
clima
las
influyeran
razas
para
indígenas
México, porque los animales herbívoros, como
de
el caballo
y el asno, ó frugívoros, como el jabalí y los monos, no han llegado á perder el canino porque la alimentación ;
de los indígenas fué siempre la misma que la de todas las razas primitivas
en
el
mundo; porque en
el territorio
ocupado por esas razas, en la parte mexicana del conti-
esos restos
de caracteres en la
observación
primer
al
el
tudes geográficas que puedan suponerse, y sin embargo,
la presencia
y comprobada
mundo, y que esta variación, por
absoluto de las razas que la habían adquirido,
nente, se encuentran todos los climas y todas las alti-
dentadura, iguales á los que se registran hoy en la raza indígena,
organismo humano en las otras partes
desgranando
,
La remotísima antigüedad que acusan y
el
se practicaban,
grandes rocas con dinamita.
incrustados en la roca
del
muy
de México un progreso de que está
fósil
todavía
de que esos
hacen
cruzamiento,
no se encuentra gran diferencia entre porque tado,
si
ellas;
y finalmente,
efecto fuera de las condiciones del lugar habi-
estas
condiciones,
ayudadas eficazmente por
preexistencia y fijeza de aquellos caracteres,
la
habrían
sido causas para impedir la fácil desaparición de esos
de
desaparición
de
profunda
indudable la consecuencia de que la raza indígena se ha
caracteres,
mantenido sin mezcla desde
los oscuros tiempos prehis-
modificación que indica con seguridad la pureza de la
tóricos hasta nuestros días. Adviértese en la dentadura
raza indígena y su completa diversidad de las que con
de ese hombre
ella se
vada
fósil
(que se halla perfectamente conser-
haber perdido siquiera
sin
el
que
esmalte),
el
canino está sustituido por un molar, de la misma forma
que tiene
el
de los indios que hoy existen; faltan los
molares posteriores llamados del juicio; la forma del maxilar es
muy
semejante y no hay imbricación, apare-
ambos maxilares en perfecta superposición y sobre un mismo plano, y aun puede notarse el gasto de ese esmalte en las mesas de
ciendo
colocados
los
dientes
de
los molares.
En
todos los cráneos
otras partes del
mundo,
el
que se han encontrado en canino se presenta
y desarrollado en proporción que el cráneo á una época más retirada de
los
más
fuerte
pertenece
tiempos actuales de la
humanidad.
La
existencia del
el
período
echan á la espaldn para llegar más pronto y con mayor facilidad y descanso á su deslioo.
se
y
han cruzado.
Queda, pues,
el
extremo de
afirmar definitivamente,
decir,
aunque
sin poderlo
que las razas americanas son
autóctonas y en un grado de progreso superior al de las
pues
otras razas,
si
por progreso debe entenderse la
acumulación de los caracteres que en un organismo son
y necesarios para sostener la lucha por la existencia, y la desaparición más ó menos completa de los útiles
y perjudiciales poseídos por anteriores generaciones, es indudable que los indios estaban en una
inútiles
evolución
más avanzada, pues conservando en estado ya
rudimentario los mismos órganos que en estado rudimentario tienen los individuos
mamilas en el pelo
hombre en América en
facilidad
en
el
el
de las otras razas, como las
sexo masculino, habían perdido
la
barba
cuerpo, la muela del juicio, y adquirido
y un molar nuevo, sustituyendo al canino que en las razas más avanzadas en Europa todavía subsiste en estado rudimentario.
Tipo-lHf iílsfisí y Ci'
RESTOS DEL HOMBRE FÓSIL DE MÉXICO.— (Tomado Núm.
1.
Fragmento
del
maxilar visto por la parte interior.
Núms.
2
y 2
(bis).
del natural, por R. cantó)
Otro fragmento del mismo maxilar tomado por diversos lados.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Darwin acepta para
definición
progreso
del
con
477
gran problema de
todas las razas que habitaron ese
si
quedan aún como repre-
Baer, "la extensión de la diferencia de las partes de un
gran continente, y de
mismo
sentantes muchas y numerosas tribus, tuvieron un origen común, han poseído los mismos caracteres y pueden considerarse como autóctonas.
ser
y
de estas partes para
la especialización
dife-
rentes funciones," sólo agregándole «en el estado adulto;"
Milne-Edwars
siguiendo
,
Bernard sobre
fecundo principio de Claudio
el
la división
trabajo fisiológico,
del
un organismo como perfeccionamiento
del progreso de
mismas condiciones de ese órgano,
las
división fisio-
la
Las uniones pasajeras con
habla
de la división de ese trabajo; pero la adquisición y persistencia de un órgano nuevo útil, lleva invívita, por
las cuales
mujeres del país, de
las
de Cortés y de los primeros españoles que
los soldados
llegaron á México,
dieron por resultado una gran canti-
dad de mestizos que durante su infancia no preocuparon á los monarcas españoles ni al gobierno de la colonia;
lógica del trabajo, pjr las funciones de que él se encarga,
pero estos niños comenzaron á crecer y su número era
librando de ellas á la parte del organismo que antes la
tan grande, y tal
ejecutaba, y la pérdida de órganos
que
organismo del trabajo de
al
tiéndole aplicar esa fuerza economizada
nuevos necesarios ó
otros
menos
al
descarga
inútiles
de
la nutrición ,
ellos,
permi-
al desarrollo
de
á la lucha
útiles
Todas estas condiciones se cumplen
por la existencia.
en las diversas modificaciones que en
la
estructura y
funcionalismo de las razas indígenas se notan para esta-
rey despachó
el
de octubre de 1.533, una cédula
el 3
«He
en la que decía: tierra
abandono en que se encontraban,
el
sido informado que
ay mucha cantidad de
ávido de yndias los
en toda essa
de españoles que an
hijos
andan perdidos entre
quales
los
yndios e muchos dellos por mal recaudo se mueren y
e
muy
de que nuestro señor es
los sacrifican
que para evitar
lo
desservido
suso dicho e otros daños e malos
demás razas del
recaudos que de andar ansí perdidos podría recrescer,
mundo, y prueban que esas variaciones y modificaciones constituyen una verdadera superioridad en su evolución
lugar que para ello fuesse señalado á donde se curassen
blecer la distinción entre ellas y las
progresiva.
puede
,
que
razas
muy
la ley
madres de
remedio de
lo
fue acordado que deviamos
porque está comprobado por
las
ellos e sus
las yndias,
perfeccionadas
la
expe-
degeneran
rápidamente sin una selección cuidadosa ^
Por
mantenidos
lo
qual es
Dios nuestro señor desservido e queriendo proveer en
un
son
conque todos esos caracteres se pierden ó degeneran por cruzamiento,
mandase que fuessen recogidos en un
alegarse la facilidad
observados en las razas indígenas
caracteres
progreso en los organismos
riencia
fué suplicado
ó fuessen
Además, como prueba aunque indirecta de que esos
el
me
suso dicho visto en
el
nuestro consejo de
el
mandar dar esta
nuestra cédula para vos, por ende yo vos mando que luego
que
esta
como
rescibais procureys
españoles que uvieren
ávido
en yndias
los
e
hijos
de
anduvieren
fuera de su poder en essa tierra entre los yndios della
de correlación en los organismos, de la
ausencia de barba y de apéndices vérmicos del cuerpo,
se recoxan
y alberguen todos en essa dicha ciudad y en que os pares-
los otros pueblos de españoles christianos
se puede inferir respecto á los indios la diferencia de las
cieren ó ansí recogidos los que dellos vos constaren que
otras razas
tuvieren padres y que tienen hazienda ó aparejo para
comprueba
la
hombre
el
en la estructura dental, y la experiencia exactitud de esa suposición; los
fósil
presentando
mismos caracteres que
actuales en la dentadura,
no sería,
pues,
los
indios
aventurado
poder sustentar hagays como luego los tomen en su
los
poder e los sustenten de
tuvieren padres los que dellos fueren de edad los hagays
asegurar que debió haber carecido de apéndices cutáneos
poner á
en
fueren encargarlos heys
el
rostro
y en
el
presentando ese carácter
cuerpo,
necessario e á los que no
lo
oficios
para que
lo
aprendan
á las
e á los
que no
lo
personas que tuvieren
igual al de las razas actuales y respondiendo también
encomienda de yndios dando á cada uno
con eso de la falta de cruzamiento, porque ese carácter
que los tengan e mantengan hasta tanto que sean de
se pierde
inmediatamente en
mezcla de
la raza.
Por poca antigüedad
hombre años
fósil
tal,
el
que
producto de cualquiera
quiera
suponérsele
al
históricos, sino
los períodos
á la época de los cráneos humanos más
antiguos que se han encontrado, y fundadamente puede decirse que es el la
monumento más precioso para probar
ende
México.
que han habitado
Los estudios de
la
los
parte que corresponde á antropologistas y de los
médicos del continente americano, resolverán sin duda i
tulo
Darwin. — De XXI.
la oariation des
animaux
Fecha en Mongon
&...
i.
El virey Velasco se empeñó en mestizos, en un colegio,
hombres bajo
los
niñas
el
cumplimiento de
sino á las mestizas,
la dirección del doctor
cuidado del licenciado Tejada
al
quedando
Quesada, y
las
^.
Los negros, que en gran cantidad se habían introducido en la indias,
A
el
et des plantes, capi-
al.
aquella cédula, haciendo recoger y educar, no sólo á los
antigüedad del hombre en América y la pureza de
las razas
suyo para
edad y que puedan aprender oficio y hazer de sí lo que quisiere encargándoles que los traten bien e non fagades
de México, acusa siempre un número de
que excede con mucho, no sólo á
el
'
'
y
Nueva España, cruzáronse también con
las castas
fines
del
las
aumentaron rápidamente.
siglo
xvi
el
número de mestizos y
Cedulario de Paga, tomo I, pág. 316. Informe del virey Mendoza á su sucesor.
478
MtXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
mulatos era
no
j'a
muy grande y
los conquistadores
,
,
Señalábanse como
que
nunca buena voluntad, comenzaron á
les profesaron
las
No deben
desconfiar de ellos, sobre todo de los mestizos, acusán-
doles constantemente
en la corte de ser cansa de las
causas las guerras,
principales
encomiendas y las epidemias.
hayan
tenerse las guerras,
por terribles que
como causa importante y que poderosamente en aquella despoblación; por muchos hombres
sido,
inquietudes de la colonia y directores de los indios en la
influyera
multitud de litigios que éstos intentaban en la Audiencia
que en los combates perecieran, tratándose de tribus
por la propiedad y posesión de los terrenos, unas veces los pueblos entre sí, y otras con los agricultores
tan numerosas,
aquella falta se habría reparado pronta-
mente
el
europeos.
Los mestizos, como
recibir las órdenes sagradas, ni
en
los
cuando
y
epidemias las verdaderas causas de esa despoblación,
hábito de legos
cuyos resultados funestos se resienten hasta nuestros
indios,
aun
el
días.
Los repartimientos, reduciendo á
gobernantes reconocían y confe-
los
saban que su inteligencia era notable, y
muy grande
aptitud para las
Los españoles,
ciencias
y
las
sistema de encomiendas y fueron las
no podían
los
primeros años de la dominación española, aun los frailes
pero fué
;
artes.
que nada tenían que temer ya en su concepto de
su
á una cruel esclavitud,
su existencia.
la
cambiaban hasta
raza vencida hábitos de
los
Sujetaban los conquistadores á los indios
la
á rudos é insoportables trabajos; abrumábanles á fuerza
mestizos
instintivamente con temor, comprendiendo que aquellos
de malos tratamientos, y preocupándose muy poco de la alimentación de la salud y de la vida de aquellos des-
hombres tan despreciados y á quienes pretendían cerrar
graciados, los hacían perecer por millares en los trabajos
las puertas
de las minas y en las labores del campo, á pesar de las
sojuzgada
el
raza
de
de los indios,
los
á
veían
los
honores y de los cargos públicos, eran
germen poderoso de un pueblo nuevo sobre
la tierra,
,
repetidas disposiciones que para enfrenar tan desatentada
que acumulando virtudes y vicios de las razas diversas á quienes debían su origen, y multiplicándose con el
y de
transcurso de los años, llegarían
oponían siempre los religiosos franciscanos y dominicos.
á adquirir el indis-
conducta dictaban los monarcas y la
Consejo de Indias,
el
que á tan
tenaz resistencia
desmanes
fieros
putable derecho de su autonomía, formando una nueva
Pero
nacionalidad
de vida en la raza conquistada eran tan funestos para
en aquel territorio, que
tantas
razas se
de aquel brusco y repentino cambio
los resultados
habían arrebatado unas á las otras, y que por su posición geográfica y por sus elementos naturales estaba
esa raza como los mismos malos
destinado á ser el asiento de una nación importante en
lógico la reproducción,
el
Sólo en el pueblo de Acatzingo á inmediaciones de
Puebla, existía, según
testimonio de dos religiosos
el
franciscanos fidedignos,
una colonia que no pertenecía
á ninguna de esas razas ni castas compuestas de griegos otros extranjeros.
La
presencia
de
allí
de esos otros extranjeros de que hablan franciscanos,
no
ni historia,
sólo por alguna casualidad
y
á encontrar
la
los griegos
El número de
tratamientos de los
cautividad reducía por un efecto
y á
esto
fisio-
se agregaba que los
al
los
fué
el infanticidio
también un medio
padres esclavos encontraban para librar á sus
hijos del oprobio
y de
los sufrimientos de la servidumbre.
Esto debió dar por resultado que las mujeres de
la
raza
conquistada se entregasen con más facilidad á las caricias
de los españoles, de los negros, de los mestizos y de los
el
modo y
resultar estaban libres del repartimiento, del tributo
de los trabajos forzados.
Así,
el
y
cruzamiento de las
razas se precipitaba también como un resultado de la
'.
había disminuido del princiel siglo
que
y
mulatos, porque los hijos que de aquellas uniones podían
continente americano
pio de la Conquista al terminar
suerte que ellos,
podrá llegarse
Nueva España y
los indios
á sus mujeres por no tener hijos sujetos á la misma
documento
de haberse avecindado aquellas
familias en el centro de la
causa de su traslación
y
cronistas
los
está explicada en ningún
razón
La
indios en medio de su desesperación rehusaban acercarse
continente americano.
y de
encomenderos.
triste situación
de los indios.
Se ha dicho que
xvi en una cifra
el aliento
de la civilización es un
soplo de muerte para las tribus poco cultas
verdaderamente espantosa. Los religiosos franciscanos y dominicos que presenciaron aquella catástrofe, se lamen-
depende de que esta
tan de ella en todos sus escritos
por la fuerza, lleva consigo una variación en las condi-
los españoles
que informe
al
,
y no hay uno
solo de
rey sobre los negocios de
Indias, que no pinte con los colores
más
bríos la terrible despoblación de las islas
ciones de la existencia de esas tribus, y produce necesa-
y som-
el continente,
enfermizo en los niños que nacen en aquellas circunstan-
procurando explicar las causas que la habían motivado.
cias.
A
todos estos motivos generales de despoblación
deben agregarse «Moran
en Acolzingo muchos extranjeros, griegos y algunos españoles, y casi todoá son labradores, porque hay por nllf maravillosas tierras para trigo, de que cogen mucha suma.»— Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al pudre fray Alonso Ponce, escrita por dos religiosos sus compañeros. Documentos inéditos para la historia de Ei-paña, tomo LVII, póg. 1U «
—
olí!
impuesta generalmente
riamente la disminución en la fecundidad y un estado
tristes
y
civilización,
pero esto
;
después
de
europea.
«Uno
Los
los
vicios
Conquista
la
religiosos
contraídos
por
el
por
contacto
los
indios
de la raza
Mendieta y Motolinía
'
ponde-
In componía de los españoles mediante el vino, que por ser ellos inclinados á beberlo, sirve de reclamo y alcuhuete para hacer los españoles I
hace
de los mayores doílos que
á los indios es
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS primero dice que la
ran la sobriedad de los indios y
el
embriaguez se bizo común entre
los naturales
del país
479
Sólo los indios
eran víctimas
,
y no
los españoles
de aquellas enfermedades.
en tiempo de la dominación española, porque en la época
gérmenes morbíficos de Europa por
en que estaban gobernados por reyes y señores de
negros,
aquel
tierra,
muy
era
vicio
después los mismos españoles enriquecían con del pulque
que es
',
hoy se embriagan Central.
México
y
comercio
el
bebida regional conque basta
la
indios
los
la
en los pueblos;
raro
El aguardiente y
el
de la Mesa
habitantes
vino que introdujeron en
fueron un nuevo y poderoso
los conquistadores
lo
ni los mestizos,
.Llevados los
españoles ó los
los
el contagio era rápido, seguro y general; por mismo que aquellas enfermedades eran nuevas y des-
conocidas en la raza de los indios, desarrolláronse en
con mayor intensidad,
ella
porque
organismos de
los
aquellos hombres estaban aptos para recibir el contagio,
supuesto que ninguno de sus antecesores ni por lo
mismo adaptado
los
había sufrido,
le
elementos de su posteridad
incentivo para la intemperancia de los hombres y de las
para resistir con mayor ó menor éxito la invasión del
mujeres de la raza vencida, que creían encontrar en la
mal
embriaguez
endémicas ó esporádicas que
y
olvido siquiera pasajero de sus desgracias
el
porque
;
indudablemente
todas
enfermedades
las
organismos europeos y
los
americanos resisten hoy sin dificultad ni peligro, han
sufrimientos.
El abuso de
espirituosos produjo enfer-
los licores
medades y debilidad en
raza indígena resintiéndose
la
comenzado por ser en tiempos remotos terribles epidemias que perdieron su intensidad y energía por la adaptación
de esterilidad relativa, y las nuevas genera-
sucesiva de los organismos transmitidas en razón de la
ciones abundaron en niños delicados y enfermizos que
ley de la herencia, como una inmunidad que se acentúa
sucumbían en
más y más cada día hasta la desaparición del elemento morbífico, ó al menos hasta su absoluta incapacidad para
por
la
ello
por la existencia antes de alcanzar
la lucha
juventud, ya por la imperfecta
organismo, ya por
padres entregados
les
su
miraban sus
espantosa energía durante
el siglo
raza indígena con
Comenzó
xvi.
la
de las
ellas, trajo
á
Nueva España
año de 1520,
el
organismo.
el
Así, en la
un negro de Panfilo de Narváez, que venía
viruelas, que
obrar sobre
al vicio.
Las epidemias cebáronse en
enfermo de
de
complexión
abandono conque
el
primer siglo de la dominación española,
el
epidemias se multixdicaron arrastrando un increíble
las
número de naturales de
la tierra,
decreciendo en los
siguientes en intensidad, tanto por la multipli-
siglos
cación de los cruzamientos con razas y castas ya
como por
cuando Narváez desembarcó enviado por Diego Velázquez
nes,
para batir á Cortés.
por herencia á las siguientes generaciones.
medad Jiucizalmatl á
Siguióse
ésta
Los indios llamaron á esta enfer,
el
que año
pequeña lepra, que fué de 1545, sin duda
quiere
de el
el tifo,
decir
1531
el
gran
lepra
el
Aunque no en tan
2.
tepitonzahuatl,
sarampión; la tercera
año
en cuya epidemia murieron en
la resistencia
blación de la
Nueva España
partida y
en la de Cholula cien mil, y relativamente en todas las
monarcas
españoles
que traía
la
En 1564
desarrollóse otra epidemia, siguióse la
de 1576, luego la de 1588, que tuvo de notable, en Valle de Toluca, que sólo atacó matlalcingas
allí
respetando á mexicanos y otomíes
,
el
á la tribu de los
cuanto quisieren de sus perfonas y bienes. Y así el ordinario entrar del español por convecino de los indios, es con una pipa de vino por delante, y acaece en algún pueblo de indios, á do no residen más que doce ó quince españoles, ser todos ellos taberneros, ó poco menos.» — Menoieta Historia eclesiástica indiana, lib. IV, capí-
—
XXXIII.
tulo
MoTOLiNÍA.
— Historia de los indios, tratado
I,
cap.
XIV.
«Mando
Vuestra Magostad destruir todas las tabernas que hay en la cibdad de México, á donde muchos españoles viven de hacer vino de la tierra y de embrÍBg;ar á los indios, no sin falta de gran escúndalo, obstáculo y perturbación del Evangelio; y que ninguno de los nuestros venda \ino de Castilla á los indios naturales; porque demás que son destemplados en beberlo, se figuen aquestos daños muy notables, que les dan por vino vinagre, y á las veces la mitad agua, y quanto les piden por ello, hasta las hijas y las mujeres; y con esto la demasía y gran exceso en los trajes e invenciones, gastos y juegos extraños, causadores de todos los vicios y pecados » Carta de fray Pedro de Xuares á Felipe U. Documentos inéditos de Indias, tomo XI, pág. 201. Memorial de Diego de Robles al rey. —Documentos inéditos de Indias, tomo XI, pág. 12. * Mendieta. Historia eclesiástica Indiana lib. IV capi1
—
—
—
tulo ^
—
,
,
XXXVI. Mendieta.
de Méteico.
— Obra
y lugar citados.
— Cavo. — Los
tres siglos
el
envío de colonias indí-
destino de aquellas
final
expediciones.
comprendieron
los
costumbre de obligar á
los
Los
inconvenientes indios á que
fuesen á trabajar á climas distintos de los de sus pueblos,
y por varias cédulas reales se dispuso que ni tierras
•'.
alto grado, contribuyó á la despo-
genas de unos á otros lugares del territorio sin tener en cuenta las condiciones climatéricas de los puntos de
la sola provincia de Tlaxcala ciento cincuenta mil indios,
demás.
inmu-
de los más aptos transmitida
calientes
los de las
se llevasen á las frías, ni viceversa
^,
porque esto causaba grandes enfermedades y muchas muertes. Los españoles podían resistir fácilmente esa variación
de
civilizada,
porque pertenecían á raza más
climas,
civilización prepara
el organismo para y una adaptación rápida y poco peligrosa en cualquier cambio de condiciones de existencia, como la domesti-
la
produce efectos semejantes en los animales.
cidad
civilización respecto
al
hombre es exactamente
la domesticación respecto
lo
La que
de los animales, y tiene por
inmediata consecuencia la pérdida de la libertad absoluta,
mejor dicho,
el
cambio de
libertad convencional quiere,
como en
la
verdadera libertad por una
menos peligrosa en
la cual se
las asociaciones mutualistas, el
ad-
derecho de
ser protegido, á trueque de ser explotado, para ventaja ó utilidad del protector, que es para los animales el dueño,
y para '
los
hombres
la sociedad.
Leyes XIII y XVI,
tít. I, lib.
VI de
Este cambio de condila
Recopilación de Indias,
MÉXICO Á TBAYÉS DE LOS SIOLOS
480
ción favorece el desarrollo de las facultades intelectuales,
Los reyes de España ordenaron que
pero prepara al individuo para recibir todos los yugos
no viviesen en pueblos de indios
de servidumbre,
más
haciéndole
moralmente,
plástico,
para tomar la forma que se le quiera imprimir, resulpor una necesaria
tando de ahí,
organismo todo pueda,
que
correlación,
el
sin sufrir la destrucción, aceptar
y adaptarse más fácilmente á cualquiera nueva condición que causaría la muerte á individuos que por la educa-
y por
ción
estado
eso los animales
la
fecun-
han consentido en
el
servidumbre, y que se encuentran en la cau-
Al terminar disminuido
el
siglo
xvi
considerablemente
aumentaba por
;
la
raza indígena había
y meteorológicas,
ficas
y
hombres
los
sentirse entre
sí
unidos por vínculos de desgracia y de
esperanza, formando
el
núcleo de la futura nacionalidad.
cuanto á los negros unos perecían esclavos, y otros
aprovechando
desde los primeros
se manifestó
años y subsiste hasta hoy en los mestizos del Golfo y del Pacífico, y en las tierras llamadas calientes; pero en
mesas y en la parte de México que está fuera zona tórrida, los caracteres de esa raza han des-
las altas
de la
aparecido.
La
inmigración asiática comenzó á extenderse en
el
XVI en las costas del Pacífico con la llegada á
siglo
Acapulco de las embarcaciones que venían de las Filipinas,
y formáronse
mente con
algunas
y
caracteres
y que se confunden. fácil-
las otras castas mestizas.
las castas
los
hombres de
comenzaban á acentuarse bien en
pero viciándose por ó casta á
con
castas
Los caracteres morales de
española
población
la
la constante inmigración,
de casta se multiplicaban rápidamente, comenzando á
En
de los caracteres de la raza africana
distintivos apenas perceptibles
tividad.
negros y mulatos
debidos sin duda á la analogía de condiciones geográ-
extrañas
el cautiverio la
no
didad, tan rara en los que
yugo de
en
domésticos
en
aclimatación
sólo ellos conservan
y
tierras,
no hubieran adquirido aquel
fácilmente á la
prestan
se
herencia
la
preparatorio; por
Ija persistencia
los
'.
el
las razas
el siglo xvi,
estado social y político de la raza
que pertenecían; así
vencido, mal
indio,
el
tratado, teniendo que temerlo todo de los conquistadores,
más esperanza de redención en
sin
el
mundo que
el
extensión y fragosidad del territorio,
milagro de que tanto les hablaban los misioneros cristia-
habían conquistado su libertad con la fuga, constituyendo
nos, fué desde entonces taciturno, melancólico, sombrío,
la
esa clase que se llamó negros cimarrones.
Realmente
reservado en
secreto hasta sufrir los tormentos
el
y
la
parias en la
muerte antes que hacer una revelación y profundamente
Nueva España, á no contar con la protección de los indios que los admitían muchas veces en sus pueblos y
desconfiado y .supersticioso; los negros, víctimas de la
éstos debieran haber sido los verdaderos
que
les
proporcionaban alimentos cuando andaban erran-
tes en las montañas.
La la
ó al
,
muy
inferior en
número á
soportaba con menos paciencia
menos era más audaz para buscar Desde
venganza.
el
el
yugo,
la libertad
y
la
tiempo del virey Mendoza comen-
zaron á querer sublevarse, y las terribles ejecuciones
ordenadas por ese virey y el
el sobresalto
en que vivía por
temor de los negros, prueban la audacia de éstos y la
incesante conjuración de los esclavos negros contra los
Los negros llegaron á
la
Nueva España destinados
principalmente á los trabajos de las minas,
deseando
evitar con esa esclavitud el rey, á pesar de los dominiel
empleo de
los indios
en esa clase de labores, y
era creencia general que el trabajo de un negro equivalía al
de cuatro indígenas.
ñoles en
el
servicio
Ocupáronlos además los espa-
doméstico de las casas y en
agricultura en la zona tropical;
en
más bien que
el
pero
infortunio parti-
el
de su nacionalidad, y habiendo,
por otra parte, conocido otros mundos y otras sociedades, se conservaban hipócritas, rencorosos y dispuestos siempre á la sublevación; los españoles
de la era en que los pendones de Carlos se
bañaban con
los
rayos
nombre de España llenaba los hijos
de el
V
aun no salían
y de Felipe
II
la gloria militar, y el mundo; en donde quiera
de la península ibérica entraban como conquis-
tadores y se sentían vencedores,
y
más motivo
esto con
en la Nueva España; de aquí en la colonia su carácter
amos.
cos,
teniendo por base de su desgracia cular
raza africana, aunque
de los indios
esclavitud y de todas las consecuencias de ella,
los
la
negros obtuvieron
orgulloso,
y despótico, su desdén por
altivo
el
trabajo
personal, su profundo desprecio por las otras razas y la conciencia de su alta superioridad:
así los
misioneros dominicos y franciscanos que en vivieron en la
Jerónimo
de
Indiana.
Las
pintan los
Mendieta castas,
español é india,
en
su
Historia
xvi
el siglo
Nueva España, y principalmente
fray
eclesiástica
principalmente los mestizos de
resultaron
astutos,
porque compren-
empleo de calpixtles ó mayordomos de
dieron que solamente á fuerza de astucia podrían abrirse
campo, y se hicieron en esos destinos tan famosos por
paso en aquella sociedad compuesta de dos razas anta-
su dureza y crueldad para tratar á los indios, que los
gonistas por naturaleza, y cada una de las cuales veía
la colonia el
religiosos representaron el
muchas veces
al
rey pidiéndole
remedio de aquel abuso, porque no sólo se limitaban
en
los mestizos,
no á una parte de su sangre, sino
representante de la parte contraria; y
el
el
mestizo era á
á esas crueldades, sino que vivían en los pueblos de sus
los ojos de los indios el partidario nato de los españoles,
amos, los encomenderos, y abusaban
y era para
allí
de la considera-
ción que los indios les tenían por miedo á los españoles.
'
los españoles el
Ley XXI,
tit. 111, lib.
probable caudillo de las razas
VI de
la
Recopilación de Indias.
MÉXICO Á TBAVfcs DE LOS SIGLOS indígenas.
Por eso
los
mestizos fueron audaces, intri-
gantes y poco á propósito para guardar los secretos de gobie)'no, pues aquellos secretos eran los de sus ene-
481
conspiración de los hijos del marqués del Valle y de los Avilas.
La
violenta organización y las condiciones históricas
migos; en la inquietud del estado miraban la división
de la colonia habían producido aquellos defectos en
de los españoles y la esperanza de libertad; por eso
carácter moral de los habitantes de la
adquirieron un carácter turbulento en materias políticas
pero vivían y germinaban las virtudes nacionales de las razas y el patriotismo de Pelayo y Cuauhtemoc se alma-
y no dejaron de pensar nunca en independerse de la metrópoli. Los criollos, hijos de español y española,
cenaba en
los
el
Nueva España,
corazones de la nueva población,
y
la
pero nacidos en la colonia, se homogenizaban entera-
constancia y la abnegación y la caballerosidad roman-
mente con
cesca iban teniendo sus representantes en la nueva raza.
los
mestizos, y esto pudo notarse desde la
T. ll.-Gl
CAPÍTULO (AÑO DE
III
:i.
...
,>
1600)
ESTADO DE LA COLONIA EN EL SIGLO XVI
— Animales domésticos
Minería. —Agricultura.— Ganadería.
El descubrimiento de minas de oro y plata era la los conquistadores en los primeros
gran preocupación de
años de su dominación tendían
todas
sus
en
Nueva España; á
la
investigaciones,
en
y
eso
cualquiera
entrada, como se llamaba entonces á las conquistas en el iuterior
del
pais,
primer cuidado del jefe de la
el
expedición era enviar
soldados á los lugares de donde
se tenía noticia que existía
que
así,
á
llegó
algún mineral; y tanto fué
confundirse
campamento de
el
las
tropas con el de los trabajadores de las minas, y real se
llamó
real
llamaba
se
formada en un mineral
población
la
el
campamento
de
,
una tropa.
como Los
principales distritos mineros fueron descubiertos por los
esas expediciones no detenían su marcha ni creían haber
hecho nada de provecho en tanto que no encontraban
Los informes que
rey ó á Cortés se enviaban
al
de las exploraciones en la Nueva
siempre como punto principal
la
no minas, considerándose como
España,
noticia de
inútil
contenían si
había ó
conquista aquella
Las
principio de
noticias que
la
en la corte de Moteczuma adqui-
empeñándose
de caballos y de ganado vacuno en
crías
aquellos nuevos dominios españoles,
Desalentóse pacificar
y después de
él,
Cíbola
de
y
Quibiria
y
de
las
soñadas por fray Marcos de Niza
deramente
los
,
ciudades
fabulosas
no comenzaron verda-
descubridores y conquistadores á conside-
rar la riqueza de una provincia bajo el aspecto agrícola.
Al principio buscáronse con más empeño las minas de
oro,
porque
los
españoles
trarlas, quizá por la
supusieron
fácil
encon-
gran cantidad de ese metal que
habían visto en la corte de Moteczuma
;
pero,
ó esas
minas existían en corto número y la abundancia de oro era debida á que no habiéndose hecho uso de él en la
amonedación
con
el
transcurso
de los años se había
fuera
muy
la extracción
limitada, ó los indios guardaron impenetrable
secreto de esas minas prefiriendo la completa pérdida
el
el
olvido de ellas al
disgusto
de verlas en poder de
Quizá las dos cosas fueron ciertas
:
existían pocas
minas de oro en estado de explotación, y aun éstas las la
pacificación de
después de la toma de México
buscar las
mismo tiempo en que
al
hasta las desgraciadas expediciones que fueron en busca
deseo de emprender aquellas nuevas
Gonzalo de Sandoval, en ,
de México á pensar en la
se formasen
sus opresores.
pec
pacificación
las islas Canarias,
y
aventuras.
hablado los
y en la ganadería, procurando aclimatar en Nueva España las plantas útiles de Europa y aun de
de las primeras expediciones y movieron en los ánimos el
habían
agricultura
y sus compañeros de los lugares que tributaban oro al monarca azteca, decidieron del envío Cortés
de los soldados
le
Sólo Cortés comenzó desde el
acumulado una gran cantidad, aun cuando
de donde no podían sacarse metales preciosos.
rieron
de que
cerro de plata
naturales de Ja tierra.
que mandaban las expediciones militares, y
capitanes
minas.
famoso
minas
de
Montejo
Yucatán por
y Mercado, en
la
oro
en
en las la
la falta
Nueva
,
Tuxte-
envió soldados á
sierras
de
Oaxaca.
empresa de conquistar
y
ocultaron sus poseedores,
una á otra
su bienestar y perdió hasta la vida por
ir
su familia y en busca del
generación,
sin
que ninguno de
la raza
mestiza haya conseguido arrancarlo.
En
de minas en la península,
Galicia, abandonó
porque hasta hoy se cree que
ese secreto pasa en algunas familias de los indios de
la
dificultad
de
explotar
en
gran escala
minerales de oro, dedicáronse los españoles
de
las
de
plata,
al
los
laborío
empleando para esos trabajos á
los
ukztoo L TuAvfea DS los siouoe
48 vencidos naturales de la tierra.
La
especulación debía
por fuerza altamente productiva, á pesar de los
ser
pocos
conocimientos
que en
el
beneficio
de
la
plata
tenían los mineros españoles, porque como á los opera-
brazos destinados para
el trabajo.
Algunos gobernantes
de la Nueva España, como Salazar y Cliirino, llevaron
un punto
hasta
increíble
el
abuso de explotar á los
indios haciéndoles servir en trabajos de las minas.
pagaban jornal alguno, ni se cuidaba
Dispersábanse los conquistadores en las montañas
de su alimentación, ni tenía importancia la muerte de
buscando y trabajando minas tan luego como una pro-
muchos de
vincia se daba de paz,
rios indios ni les
ellos,
pues eran sustituidos inmediatamente
por otros, aun cuando la negociación,
muy
cortos fueran los frutos de
resultaban superiores al capital inver-
supuesto que la propiedad de la mina se adquiría
tido,
sólo por la munificencia del gobierno,
y
lo
mismo
los
y
otras para buscar su protección.
Impor-
como Zacatecas y Guanajuato, debieron su origen á esta clase de asociaciones, y muchas villas
tantes ciudades,
populosas se formaron también como colonias mineras.
El rudo trabajo de
las
medades y mortandad entre alrededores
de
estas
el
hambre y
los indios; los
negociaciones
cubiertos de cadáveres y
por
minas causó grandes enfercaminos y
llegaron
1
taío
I,
verse
osamentas de indios muertos
la fatiga,
al
extremo «que apenas se
podía pasar, dice un historiador, sino sobre
muertos ó sobre huesos
á
los
',"
y
hombres
los religiosos franciscanos
MoTOLiNiA. Hintorin de los indios de Nueea España, tnicap. I, y agrega;
la
causa de que se
multiplicaran los pueblos que, teniendo por núcleo cuatro ó cinco
españoles,
atraían en derredor de
sí
á multitud
de vecinos indígenas que ocurrían á establecer
allí
sus
habitaciones, unas veces por obedecer la orden de los
Mineral de Guan>juato. — Haciendas de beneñcio de plata en
conquistadores
y esta fué
y
los
la
CaSada de
Marfil
dominicos salieron como siempre en defensa de la
raza vencida, y elevaron
al
monarca español repetidas
y súplicas en demanda de un eficaz remedio. Entonces fué cuando los reyes de España comenzaron quejas
á proteger la introducción de esclavos negros destinados al trabajo
de las minas en Nueva España y á dictar
á comer pobre los cuerpos muertos que haoian gran sombra ul sol » Ciro de preferencia la auioridad de Motolinfa por Feria menos sospechosa de parcialidad en favor de los indios, puesto que se hizo célebre entre los españoles residentes en Nueva España y en fiunlcmula en el siglo xvi, como el más ardiente defensor y panegirista de los encomenderos, mineros y calpixtles; valiéndole esto tanlo prestigio entre los pobladores, que le pidieron en varias provincias por obispo y se empeñaban á porfía en recibirle suntuosamente en las miomas poblaciones en que se habla procurado abrumar á desaires y hasta á insultos á fray Bartolomé de Las Casas.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIOLOS severas disposiciones encaminadas
á
indios fuesen obligados á trabajar con exceso i.
de buenos jornales en las minas
que
prohibir
y
sin
los
paga
El abuso de
á
energía
y Nueva España en la
cumplir, y
al
que gobernaron
conque
los
el siglo
xvi se empeñaron en hacerlas
vireyes
terminar ese siglo, aun cuando estaba en
gran actividad
el
laboreo de las minas y
beneficio
el
de la plata y aumentaban los productos con una rapidez extraordinaria,
de
resultado
la
mayor
inteligencia
y
práctica de los mineros, la minería se iba convirtiendo
en un elemento de riqueza y bienestar público
,
de ser causa de
dejando
la
despoblación de la colonia y terrible
azote de los naturales del país.
V
Carlos
los
mineros españoles se cortó gracias á esas disposiciones,
485
cédulas
sas
durante
el
condiciones
y Felipe
las siglo
fueron formando
II
ordenanzas
que
minería
de
xvi; en ellas se prevenía
de liacer
diverrigieron
el
modo y
descubrimiento y la denuncia
el
una mina, de adquirir su propiedad,
de
en
de
conser-
Los indios recibieron por esas mismo derecho que los españoles de descomo vasallos del rey .de cubrir y trabajar minas
varla y de trabajarla.
cédulas
el
^
España, y la
de
descubridores
los
las
minas
adquirían
propiedad del gobernador de la provincia y de los
Vista interior de San Miguel Regla, Hacienda de beneficio de plata
reales,
oficiales
entendiéhdose que esto no fué obser-
vado en Nueva España hasta que se estableció perfectamente
el
y un
poníanse en seguida á trabajar
sus
tercio los
Como
gobierno vireinal, pues en los primeros años
descubridores
los
bridor dando dos tercios de la cantidad la real hacienda
la
que explotaren
la
mina
'^.
tan importante pareció á los reyes de España
minería en las colonias del Nuevo Mundo, procuraron
minas sin observar grandes requisitos. Era costumbre
favorecerla y protegerla de todas maneras con la única
en aquellos tiempos ofrecer premios á los que descu-
excepción de la libertad y buen trato de los indios
briesen minas, y los peritos hacían mayores ganancias
intereses en todas las cédulas reales aparecen mirados
y más seguras con
siempre de preferencia.
la extracción
estas
los
minas se ofrecían por
villas
ó
premios el
por
descubrimiento de
adelantado ó jefe de una con-
pacificación ó por los
y ciudades españolas, y
ayuntamientos el
de las
emperador Carlos
dispuso que la recompensa ofrecida se pagase
al
V
les
II,
IX y XII,
til.
V,
lib.
tít.
Vil del
Los mineros tuvieron notables
guardasen é hiciesen guardar grandes preeminencias,
hasta
XV, lib. VI de mitmo código.
Ui
el
punto de que no podía trabarse embargo ni
ejecución en los esclavos
destinados para
tos
descu<
Leyes I, Indias. Ley IV, •
cuyos
privilegios; encargóse á los vireyes que les favoreciesen,
de los metales.
Generalmente
quista
comisiones que dedicándose á
,
lib.
Ley XIV,
tít.
XIX,
herramientas y mantenimien-
el
avío
y labor de
lib.
VI de
la
las
minas, ni
RecopUarinn de Indias. 530. Ley 111, tít. XIX,
Cédula en Zaragoza á 8 de marzo de IV de la Recopilación de Indias.
í
fiecopííación de
,
MÉXICO A TBAVES Ü£ LOS SIOLOS
486 impedírseles
podía
ninguna deuda.
laborío de
el
Si
por ocasión de
ellas
por algún motivo
minero había
el
de ser preso, la prisión había de ser en de las minas donde
real
sacado de
allí
los
;
él
el
asiento
y
no pudiendo ser
asistiese,
si ellos lo
pedían,
de los tributos reales á precios cómodos, y sus testigos
despachaban en
la
mayor brevedad.
las
audiencias de preferencia y cou
los
siglo
el
xvi y en
dos primeros años del xvii, dieron gran impulso á la
minería
y
• ,
los
monarcas espam-les obtuvieron gran
fruto de ella,
pues los quintos que pagaban á la real
hacienda
mineros
los
compensaban
con
ventaja
el
el
menor
de los tributos ó la
parte del precio convenido que la real hacienda pagaba
á los descubridores de las minas.
Al terminar
muchos
distinguíanse,
xvi estaban en explotación en
el siglo
un
minerales
gran
número
minas,
de
Nueva
especialmente en la
Galicia,
pero las
de Zacatecas, que habían hecho florecer aquella ciudad
y ocupado tanto
Estas disposiciones, dictadas en
que exigían, por ejemplo,
sacrificio
precio en que se vendía el maíz
mantenimientos y objetos de que los
mineros necesitasen debían dárseles,
se
pequeño
abundancia de
la atención del
habían comunicado la
gobierno vireinal por la
y por el impulso que comercio, que para tener segura
productos
sus al
comunicación de ese centro minero á la capital de la
colonia,
se establecieron presidios
españolas
como resguardo
del
y
se fundaron villas
camino.
Eslabonábanse
Patio de unu Hacienda de beneficio de plata
las poblaciones
mineras de e^a época desde Zacatecas
hasta Santa Barbóla, límite entre la provincia de
Nueva
Vizcaya y la parte del continente apenas conocida que se
extendía del otro
lado
Bravo, cuyas aguas cruzó á
Oñate para fundar
el
del
Conchos hasta
fines del siglo el
reino de
el
río
adelantado
Nuevo México. Al
occi-
pero
allí
aconteció que el año de 1525 se descubrió una
portentosamente rica á la que llamaron del Morcillo, y tanta era la abundancia del metal que producía, que la
fama de
salir
irse
ello
llegó hasta
á radicar en aquel mineral. Los
dente de la Nueva Galicia y cerca de Compostela se
pudieron
explotaba la famosa mina del Espíritu Santo, de doña
apoderaron de aquella
Leonor
Haro por
de
que
,
un
,
Arias,
viuda
según cuenta
del
Pedro Ruiz de
capitán
la tradición
,
le
fué denunciada
mendigo indígena á quien esa señora había
socorrido,
y que produjo tanta plata, que sólo para se pnso en Compostela la caja real y se nombraron tesorero y contador del rey.
En Michoacán <
Uyes
Indiar.
I,
II,
las
IV y V,
ella allí
minas eran también abundantes, llt.
XX,
lib.
W de
\a
Recopilación de
resistir
á los
impulsos
se hacía, declarando
oficiales
reales no
de la codicia y se
mina, despojando de
dueño para adjudicársela
la
México, y comenzaron á
de la ciudad multitud de vecinos españoles para
al rey, sin
ella
á su
duda como entonces
que no era mina sino tesoro; pero
mina desapareció cegándose, según opinión de algu-
nos, por industria de los indios, y
según otros porque
cayó sobre ella un pedazo de una montaña; esto último es
más probable porque, según
que
refiere
el
cronista Beaumont,
ese episodio, esa mina estaba por Chapa-
tuato ó por Tlalpujahua, al oriente del reino de Michoa-
cán, y por
allí
hasta hoy son frecuentes los fenómenos
MÉXICO A TEAVBS DE LOS SIGLOS
487
de hundimiento en algunas montañas ó desprendimiento
ducados que recibió Cabrera, y aunque en 19 de junio
de una parte de
de
ellas.
Al sudoeste del valle de Toluca se trabajaba ya
Temas-
con actividad en los minerales de Sultepec y
y en las sierras de Oaxaca existían muchos
caltepec,
reales de minas.
En
1557
y mayor importancia por la introducción del sistema de amalgamación inventado en México por Bartolomé
España
Medina,
de
sistema
minero
Cuestiónase
Pachuca.
de
había aprendido Medina en Europa y
lo
amalgamación
usado ya en Alemania;
había
se
que ni se conocía en
lo cierto es
en uso en Europa;
éxito
el
ese
si
la
si
pero
América ni estaba
la
de esa manipulación fué
tan bien comprendido y por tan seguros se tuvieron sus resultados, que cinco años después del descubri-
y cinco haciendas de
minerales
los
trataban
se
con
en donde
beneficio,
En
azogue.
el
otras
haciendas se continuó beneficiando la plata por fundición
y
ambos
siguieron
sistemas
según
calidad de los
la
metales.
aquella franquicia
Hasta
descubrimiento de Medina
el
un elemento importantísimo para de la metrópoli
lo
el
mercurio fué
la minería; el
gobierno
pudiera
en
Nueva
y
labrar
buscar
quinto á la real hacienda,
el
el
^
año de 1571
el
azogue abundó en Nueva
España, porque aun no se introducía en beneficio inventado por
Fernández de Velasco
Perú
el
el
Medina; pero en ese año Pedro
le introdujo,
causando una verda-
dera revolución, que aumentó los trabajos y rendimientos de las minas en
el
Perú, pero produjo gran escasez y en donde llegó á valer
carestía de azogue en México,
en ese tiempo
quintal ciento ochenta
el
siete pesos
y
de
á ocho reales.
El estanco
del
azogue
daba
como
la cantidad transportada
demandas de
las
los
le traían,
no era suficiente á cubrir
mineros, los oficiales reales, pre-
sididos por el virey, hacían lo que se llamaba 2,
grandes
á
ocasión
abusos, porque á la llegada de las flotas que
timiento':
Desde
virey don
al
ocuparse por ésta las minas de Guancabélica terminó
miento de Medina, en 1562, ya se contaban en Zacatecas treinta
persona
cualquiera
minas de azogue, dando
brío
,
una cédula real dirigida
por
Martín Enríquez se dio permiso para que
al
minería en Nueva España cobró nuevo
la
1568
formando una
lista
España y Nueva Galicia que
repar-
el
de los mineros de solicitaban
el
Nueva y
efecto
lo
repartían á su arbitrio.
comprendió así calculando la impor-
Además, había otra
dificultad
en
reparti-
estos
tancia de aquel metal en la prosperidad de la minería,
mientos, y era que no todos los quintales de azogue
y aunque
tenían el
experiencia
la
minas aumentó en
que
acreditó
misma proporción que
la
de
laborío
el
la
baja
mismo
en otros, por
precio; en unos
el
de precio del mercurio, la necesidad que los mineros
darlos
más baratos;
tenían de este último metal inspiró
exigir
que á los mineros se
á los reyes y á
sus consejeros la desgraciada idea de convertir en
de ingresos para
el
tesoro real la venta
poniendo con esto un obstáculo nuevo la
minería,
que hubiera,
dejándose
al desarrollo
libre
que de ese ramo estancado podía sacar
de
comercio
el
nervio
de
dependía
el
minería,
la
desarrollo
el
y de
su
la
el
azogue en 1559
Ni en
comercio de las Indias.
Nueva España podía comprarse
secretamente en grande ó pequeña cantidad sin intervención
de los
encontrar
completa
y acontecía que
las
en
imparcialidad
grandes negociaciones
de Zacatecas y Guanajuato resultaban siempre aprove-
no alcanzaba igual magnitud. Cualquiera detención en la llegada á Nueva España
de las
Perú
de azogues, ya por causas de guerra, ya
año de 1590 hasta 1594, que no
por causa de una epidemia
,
salió flota
la minería
,
de España
y con
ella
toda
la colonia, sufría grandes trastornos,
ó
y los mineros acumulaban enormes cantidades de metal, que no podía
azogue
beneficiarse por falta de azogue, quedando improductivo
el
pública el
i
flotas
por encuentro de los piratas, ya, como aconteció desde el
monopolizando
en
esos repartos,
el
de aquel importante ramo de
el
era
chadas no sin perjuicio de los mineros de Temascalte-
riqueza.
ni
Difícil
pec, de Oaxaca y otros puntos en que la explotación
precio y abundancia
Los reyes de España estancaron
en
producto
el
de la plata, fué
beneficio
obligase á tomar
les
la real hacienda.
El azogue, después del descubrimiento de Bartolomé de Medina para
rey que
el
partes proporcionales de uno y otro de estos azogues.
del azogue,
compensado y con gran usura
del mercurio,
ramo
ganaba más
en que los adquiría, y podía de aquí vino la disposición para
precio
que eran los
durante todo ese tiempo un gran capital, paralizándose
únicos que tenían el derecho de hacer este comercio.
por esto los trabajos y refluyendo aquella crisis en la
El
agricultura y el comercio.
azogue
enviado por
comprándolo de
al
del
rey,
Nueva España, ó de Europa, rey, que adquiría la mayor parte de él,
llegaba el
oficiales
á
emperador de Alemania, ó de
Guancabélica en
el
Perú,
descubiertas por el portugués
cuyas
las
minas,
Enrique Garcés
Amador de Cabrera, fueron incorporadas á
la
minas
aunque
Ley
I, tit.
XXIH,
lib.
en
menor
explotáronse
escala,
en
XVI algunas minas de cobre y es probable
también una de estaño en Taxco
;
así lo indica
el
que
Hernán
y por corona
mediante una indemnización de doscientos cincuenta mil '
Aunque siglo
VIII de la Recopilación de Indias.
—
SoLÓBZANO. Política Indiana, lib. VI, cap. 11, núm. 25. Cédulas de Felipe II en Arunjuez, 18 de mayo de 1572, y en Madrid 26 de marzo de 1577. Ley X, tít. XXIII, lib. VIH de la /íkopilación de Indias. '
'
488
MÉXICO Á TRAVÉS DE hOS SIGLOS
Cortés cuando habla en una de sus cartas
de
de cañones de artillería.
la fundición
La
agricultura preocupó
los españoles
en
motivo de que pensasen en semejante medio de especulación, el
cuando
que no eran mineros contaban con
los
recurso seguro de las encomiendas y repartimientos,
con los cuales
conqnistador 6 colono que había adqui-
el
rido por la munificencia real ó por la protección de su
algunos buenos pueblos,
jefe
holgadamente con
el
encomienda, servido por
y hasta teniendo en
podía
producto
de
tranquila y
vivir
que sin
ellos trabajadores,
en donde
villa
no duró muchos
eso
años;
la
le placía
el
radicarse.
comenzaron
España emigrantes á quienes no tocaba
costo
el
las
altas
mesas;
maíz
el
',
plátano en las costas y en las
nombre de
tierras calientes.
Kl maíz, originario de la América, y cuyo cultivo
encontraron ya los españoles ha sido
forma
conquistar
al
el
continente,
alimento principal de los indios,
el
de
delgados
que
panes,
llamaron
ya en
tortilla
la
los
españoles, ya en poleada, que llamaron atoli los naturales del país;
españoles, por la necesidad y por
los
no haber encontrado trigo en
muy
braron
que á
y
América, se acostum-
pronto también á ese alimento,
los frijoles
Cortés
la
los
mismo
lo
que con toda diligencia hacían buscar
'^,
otros
capitanes conquistadores
para los
mantenimientos de sus tropas.
encomendero
del jornal levantasen la casa habitación del
en la ciudad ó
de
tributos
los
indios de su repartimiento,
los
caña de azúcar y
en
tierras bajas que recibían el
que parece que
Además, no había
llamaban su atención las minas.
los cultivos importantes la
muy poco á
los primeros días de la Conquista, en los sólo
emperador
al
Pero
á llegar de ni encomienda
ni repartimiento; los trabajos mineros robaron multitud
de brazos á
demanda y
la el
agricultura,
al
consumo de
los
entonces comenzó á presentarse
paso que aumentaron la frutos
El poco precio en que
como un medio de enriquecer. adquirirse
podían
europeo
,
que
terrenos
los
de la tierra, y de los campos
el cultivo
poseedor
tenían
conque los gobernantes concedían
la facilidad
á quienes lo solicitaban extensas propiedades,
escrúpulo
para despojar de sus
tierras
y
el
poco
á los indios,
dieron origen á esa desproporcionada división territorial agraria,
de donde resultaron haciendas de trescientas,
quinientas y seiscientas leguas cuadradas en manos de
y ejemplo hubo de mayorazgo que una sola provincia una propiedad de llegó á poseer en cinco mil leguas cuadradas de extensión. Este sistema un
solo propietario,
tuvo por resultado inmediato
porque, como dice
el
el
mal cultivo de
inmortal Washington en una de
citada por el barón de
sus cartas á Young,
la tierra,
Humboldt
en los países en donde las tierras son baratas y jornales caros, se prefiere cultivar
mucho á
',
los
Indio llachiquero extrayendo el jugo de fabricar el pulque
cultivar bien;
maguey para
pero en Nueva España había que agregar que los jornaeran baratos
les
,
la
tierra virgen
y
fértil
é incierta la
cual venía á producir el poco
demanda; todo
lo
en el cultivo,
pues la tierra daba más de
exigía
se
ella
y
de
que
lo
era
lo
necesario
maíz
El
empeño
cultivado,
que de
fértiles
para
el
consumo.
produce
ciento
menos,
medianamente
por uno;
en las tierras
cuando
veinticinco
produce hasta trescientos, y en algunas costas
se levantan con esta última proporción hasta tres cose-
chas
al
año,
sin
más
trabajo
que sembrar
el
grano
indios generalmente
en tierra que no ha tenido otra preparación, sin hacer
se alimentaban de los productos de sus pequeños solares
uso de los bueyes ni del arado y sin más instrumento
Los españoles eran pocos, 6
del
que
de las tierras
en
los
comunidad
poseían
los
que una estaca aguda con
la
que se va picando
la tierra
pueblos, y eran como hasta hoy admirablemente sobrios,
para depositar la semilla en aquel agujero, que se cubre
de manera que puede apenas formarse una idea del
oprimiendo
tanto había disminuido el número de habitantes de la colonia, manteniendo con los productos de
un
territorio
inmenso y fértilísimo un consnmo tan poco subido.
El maíz, '
Ensayo
el trigo
político
ei
y
el frijol
bre la
puede decirse que eran
Nueva España,
lib.
IV, cap. IX.
el
Tampoco
estado de la agricultura á fines del siglo nvi, en que
terreno con el pié. los
propietarios
de
las
fincas
rusticas
1 Zea May 3, lÁnneo. Tripo íurco, Reulius. Trigo de Roma, en l.orena y en los Vosgop. Trú/o de Sicilia, en Topcana. Trigo de la
Iridia, en Sicilia. Trigo de España, en los Pirineos Trigo de Guinea ó de Berbería, en Provenza. Trigo de Egipto, on Turquía. Dourah de Syria, en Kgipto. — Df Candiíli.e. — Plomas culticodas, piíg. 312, •
Phateolus culgaris, Savi.
^
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS podían sembrar todo das;
ni los brazos
para
ello,
el
terreno cultivable de sus hacien-
de los jornaleros hubieran bastado
ni las cosechas, por falta de consumidores,
La
habrían presentado ventaja alguna.
maj'or parte de
campos, sobre todo en proporción de
los
la
distancia
de los centros de población, permanecieron eriazos.
Esas bases de división
territorial
y esa espantosa desproporción en de
sión
terrenos,
los
constituyó
489
también dificultades para proveerse de pan
Los molinos para cieron
porque
allí
era
una
en
los
propiedad y posela parte débil del
la
de
alrededores
segura
especulación
Gruzmán construyó unos por pero hasta algunos años
en la agricultura
de la harina se estable-
la fabricación
primeramente
de trigo.
;
México,
Ñuño de
suroeste de la ciudad,
el
después no se
establecieron
de la capital y de las ciudades españolas.
lijos
El trigo, generalizándose ya su consumo y por el aumento rápido de la población mestiza, alcanzaba á
cimiento al formarse aquella sociedad, y ha venido cau-
sando grandes y trascendentales trastornos económicos
y
primero en
políticos,
en la
pués
marcha de
la
y des-
la colonia
El desequilibrio en
de la Eepíiblica.
la
propiedad, la desmesurada grandeza de muchas pose-
de multitud de pueblos, entre
siones rústicas al lado
cuyos vecinos se encuentra apenas un solo propietario, durante más de tres siglos, la sorda
ha mantenido,
que ha hecho tantas manifestaciones con
agitación
carácter de movimientos políticos,
pre un malestar social
segundo
,
y
pero acusando siem-
causa
fué
duda
sin
en
,
de
la
dominación
tumultos, porque
la
magnitud y estancamiento de
siglo
propiedad alientan y facilitan
el
española,
segura y
,
la
el
Siembra de magueyes en
primera necesidad
alza de precio
y
por consiguiente
,
en poner
se ha buscado siempre de buena fe,
el
cáncer,
inmediaciones del acueducto
la
hombres del gobierno español el
las
de Zempoala
del
fines
los
de la Eepública han descubierto
empeñádose
de algunos
ganancia.
fácil
Generalmente ni ni los
el
monopolio, produciendo
la escasez artificial de los efectos de
para conseguir por ese medio
el
aunque con poco
acierto, en los cambios políticos de sistemas ó de per-
xvi un precio medio de cuatro á cinco
pesos la carga.
ni
remedio que
siglo
En
los cultivos
de
parte
los
de
de maíz y trigo, como en la mayor
Nueva España,
gran
la
influencia
meteorológica de las dos estaciones, de agua y de secas, decide de la fortuna de los labradores.
El trigo suele
sonas.
En una
hoja manuscrita encontrada entre la rela-
ción de Andrés de Tapia sobre la conquista de México se lee lo siguiente:
i,
«Al marqués, acabado de ganar
México, estando en Coyoacán
le
llevaron del puerto un
poco de arroz: iban entre ellos tres granos de trigo:
mandó á un negro horro que
lo
sembrase:
salió el uno,
y como los dos no salían, buscáronlos y estaban podridos. El que salió llevó cuarenta y siete espigas de trigo. De esto hay tanta abundancia, que el año de 39 yo merqué buen trigo, digo extremado, á menos de real la
hanega; y aunque después
trigo,
iba
mareado y no nació.
al
marqués
le
llevaron
Deste grano es todo; y
hase diferenciado por las tierras do se ha sembrado,
y uno parece grano."
lo
La cosecha
Pero puede asegurarse que
que llegó tan pronto
el
trigo
el
bajo precio á
era debido menos á la
fertilidad de la tierra
y á la abundancia de las cosechas de demanda, pues en la primera mitad del
que á
la falta
siglo
XVI los indios no comían pan de trigo, sino de
sembrarse
de
riego,
pero
corriente las altas mesas,
A años
T. 11.-62
publi-
escasas
,
de agua
desde los primeros
conocieron los españoles que era
torio
,
tan
pesar de la gran producción
des habían adoptado la misma costumbre y encontraban Colección de documentos pa ra la Historia de Méaoico or García Icazbalceta, tomo II, pág. 592. I
son
hacer uso de este arbitrio.
acumulación de las cosechas
cadoft
mafz
que pocos hacendados pueden
maíz, y muchos españoles que vivían lejos de las ciuda-
'
del
de cada provincia, siendo todo deste
;
muy
difícil
la
en toda la parte del terri-
que comprenden las zonas caliente y templada las aguantan apenas un año guardadas en las
semillas trojes.
ILKXICO A TRAVÉS
490 El maguey desde
de la dominación grandes ganancias
principio
el
de los cultivos que produjo
fué otro
'
DE LOS SIGLOS
tando con esto
dedicarse á esta clase de cultivo.
Los propietarios de
El pulque, bebida embria-
á los agricultores españoles.
estímulo á los ricos hacendados para
el
rústicas
fincas
las
se
valían
gante que se extrae de esa planta, se consumió desde
para dirigir los trabajos del campo de mayordomos que
entonces en grandes cantidades por los indios, que se
los
entregaron á la embriaguez, y los españoles estable-
por su crecido número
cieron en la ciudad y en muchos pueblos pulquerías para
social,
la
venta de esa bebida, sacando grandes utilidades en
En vano
tal comercio.
se repitieron las quejas contra
este abuso, pidiendo el remedio á los monarcas espa-
ñoles
y aunque después vinieron prohibiciones y hasta el uso del pulque, lo más
,
excomuniones para impedir
que se alcanzó en la
en
siglo
el
xvi fué una cédula
que se prevenía se persiguiera á
los
^
por
que mezclaban
y por
daban á
y estos mayordomos, llegaron á formar casi una clase
llamaban calpixiles,
indios
,
crueldad y malos
su
tratamientos que
se hicieron odiosos y fueron acusa-
los indios,
dos muchas veces ante la corte de España, señalándose
como una plaga
«La
'.
cuarta plaga fué de los calpixques, ó estan-
y negros, que luego que
cieros,
conquistadores
los
en
pusieron
encomendados
pueblos á ellos
la tierra
sus
se repartió,
repartimientos
y para
criados ó negros
pulque raíces y hierbas que le hacían dañoso y que aumentaban sus propiedades como bebida embria-
cobrar los tributos y para entender en sus granjerias. Estos residían y residen en los pueblos, y aunque por
gante ó narcótica.
la
el
La caña
de azúcar que proveía de dulce á la colo-
Nueva España merced
nia, se introdujo en la
al
empeño
de Hernán Cortés, y según parece traída de las
propagóse
Canarias; Golfo, la
y
caña
con
fabricación
industria azucarera
de los de
españoles,
^,
y
por
en la
Los productos de embarcaciones
las
volvían
efectos el dulce elaborado en
El plátano
estableció
la
correspondieron al principio á los
metrópoli
la
se
las tradiciones,
refieren
costa de Sotavento en Veracruz.
venían
que siento con decir, que se hacen servir y temer como
y
azúcar
llevando
entre
que otros
Nueva España.
dudosamente indígena de
la
como un
culaciones.
América
^,
cultivo accesible á las grandes espe-
La abundancia
de estas produce y ellas,
la
si
fuesen señores absolutos y naturales, y nunca otra
cosa hacen sino demandar, y por mucho que les den nunca están contentos que á do quiera que están todo ,
lo enconan y corrompen, hediondos como carne dañada, y que no se aplican á hacer nada sino á mandar; son zánganos que comen la miel que labran las pobres
abejas, que
de frutos que cada planta
seguridad conque cada una de
los
el
espacio también
que es
lo
patio de su casa, y que los extensos plata-
que
los
En
peor."
Durante
primeros años como las órdenes reli-
los
giosas se ocupaban de las
pueblos,
el
lo
de su tierra y darles otros muchos trabajos, que muchos Indios murieron por su causa y á sus manos,
los
crece en
basta
que son importunos.
lejos
cada familia pueda proveerse con
pequeño grupo que
les
años primeros eran tan absolutos estos calpixques
de un año crecen y fructifican, da por resultado que el
y no
sino
en maltratar á los Indios y en cargarlos y enviarlos
que no tiene de vida más que un año, es sustituida
por varias plantas nuevas que en
son los Indios,
tristes les pueden dar,
no puede considerase, por más que su uso fuera generalizado,
fuesen sus esclavos; y
si
por que no querría descubrir sus defectos, callaré lo
primer ingenio para extracción del jugo de del
como
pales naturales de ella
del
costas
las
ñoreado de esta tierra y mandan á los señores princi-
islas
el
Hernán Cortés, según
cálculos
en
facilidad
mayor parte son labradores de España, hánse ense-
que ejercían
el
y como
del diezmo,
y
misiones, como eran frailes
encargo de curas de almas en los
los
indios estaban
que se recogía de
el
exentos del pago los
españoles no
nares no produzcan al propietario una ganancia propor-
alcanzaba para pagar curas seculares, siendo los regu-
abundancia y baratura de la cosecha, qui-
lares los que se habían apoderado exclusivamente de la
cional á la
Agave americano (Linneo), llamado me í! por los mexicanos. No conozco el origen del nombre de maguey, ni Alfonso de ("an-
de
administración
los
sacramentos y de la enseñanza
<
—
de las plantas cultivadas, da sobre él luz alguna, á pesar del gran estudio que manifiesta ese libro y de la admirable erudición que muestra en él su autor; pero creo que maguey puede ser una corrupción de las palabras mexicanas metí, nombre genérico de toda esta especie de plantas, y huey, grande, no sólo en el sentido de dimensión, sino de superioridad. Para formar la palabra compuesta suprimíase en el idioma náhuatl la íl final, quizá por eufonía, y resultó meAtíP^, maguey grande ó superior, y de allí vino la corrupción maguey que llamaron los españoles • Cédula fecha en Toledo á 24 de agosto de 1529 Cedulario de Paga, i.' edición, foja 70; 2* edición, foja 143 —Cédula fecha en Valladolid é 24 de enero de 15t5 Cedulario de Puga, 1 ' edición, foja 169; 2.', 465. Ley XXXVll, lít. I, lib. VI de In Recopilación de
dolle, en su libro del origen
—
—
—
Indias. *
Musa Sapientum
y M. Paradisiaca,
A. DB CiKD0LLE
pág. 247.
se
hubo contra
ellos
el
clérigos
que llegaban de España á
empleaban como calpixtles, por
mayor parte
muchas quejas
,
lo
cual
y fueron acusados con
emperador.
Teniendo
los
mineros grandes cantidades en plata
acuñada ó en barras, y faltando otra clase de empresas en que poder emplear sus capitales, compraban propiedades rústicas, cuyos productos no correspondían á la
suma invertida en '
— Ori(/£ne dea p 'aretes cai
los
no se ocuparon de asuntos religiosos, y la
Linneo—A/. Sapientum,
Brown. '
de la doctrina, la colonia
MoTOU^i*.
tratado I, cap gina 17.
L
la adquisición
— Historia
de
los
y en
la fábrica material
indios de la
Nueea España,
— Documentos de Garda Jcaxbalceta,
tomo
II,
pá-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS de habitación y oficinas de aquellas fincas; de esto vino á
muy común
resultar el fenómeno
en México en los
siguientes siglos, de que los agricultores representaban
mesta
491
que estaba compuesto por uno 6 dos alcaldes
^,
por
electos
ayuntamientos.
los
encargo de intervenir en todo
Estos alcaldes tenían relativo á la cría de
lo
de sus haciendas grandes capitales, pero
ganados caballar, vacuno, lanar y de cerda, cuidando
vivían con dificultad, y los gastos que esas haciendas
de que no hubiese en poder de los ganaderos y criado-
por
el valor
para
exigían
su
cultura
y cuidado, obligaban á
los
propietarios á ocurrir á los mineros ó al clero, que eran los
que poseían
que darle. teca,
y
numerario y que no tenían empleo la hipo-
el
Entonces comenzó á desarrollarse propietarios de fincas rústicas,
los
muchas
gravaron esas fincas
excepciones,
enormes capitales.
Ciertamente
lo fijaron
en
el 5
pues la
por 100 anual;
la
aumenta y facilita las ganancias, Nueva España y después en la Eepública
actividad
comercial
fué en la
Mexicana, un gravamen de consideración para
pro-
los
y causa principal del atraso de la agricultura. Los caballos y el ganado vacuno se multiplicaron
pietarios
,
rápidamente
en
praderas, la
Nueva España era á propósito para
Por
colonia.
la
extensas
y
fértiles
la
ganadería y para la cría de caballos. Los lobos ni son en el país tan feroces como en Europa, ni tan abundantes
como en
América del Sur;
la
indígenas,
tampoco
la
y
^
el
leopardo
podían ser un obstáculo para la
multiplicación de los ganados,
peculiar de
tigre
el
caliente
tierra
porque
y
el
atacan
pocas veces á los toros y á los becerros.
con Cortés, y los colonos españoles de las Indias, por no perder las ganancias que el comercio de caballos y la exportación
á
pesar
de
número de
muy
eso
caballos,
que perjudicaban garon á
pusieron grandes obstáculos á
de esos animales para pronto hubo
de muías
continente; pero
el
en la colonia tal
y de ganado
vacuno,
sementeras de los indios,
las
y oblimonarcas españoles á dictar serias disposi-
los
ciones para que las dehesas y criaderos de ganado
establecieran de una
sembrados de
los
manera que estuvieran
indios,
lejos
se los
número de animales
y tanto
Llamáronse mestanos por "así yeguas,
ovejas y carneros
de
alcaldes
los
la ley
á todos los ganados,
muías, vacas y puercos, como porque tenían que presentarse á
caballos, ^, »
la
mesta;
nombre de mestanos á
los
después
ganados
vulgo
el
que
dio
El ganado lanar, que producía por tres mil arrobas de lana, en
de doce mil
de
carecían
año de 1570
el
1580 daba ya un producto
^.
Los reyes cuidaron del progreso de
la agricultura
en México, y en cédula de 23 de agosto de 1538, el rey
ordenaba á don Antonio de Mendoza que se llevasen á
Nueva España trigo,
que enseñasen á
oficiales
del país el cultivo
los naturales
de la tierra, y además semillas de
legumbres y plantas de
la metrópoli
que pudiesen
servir en los nuevos dominios.
Aunque mente que
los los
reyes de España prohibieron expresaindios pudiesen
tener ni usar caballos
pena de muerte y perdimiento de bienes prohibición no pudo observarse y se generalizó el
*,
esa
tanto
uso de los caballos entre los indios, que todos los
que
algún título se consideraban caciques consi-
por
guieron permiso para andar á caballo, y refiere
el
padre
Alegre en su Historia de la Compañía de Jesús en
Nueva Es'paña, que
algunos misioneros jesuítas
andaban por Sinaloa en
los últimos
que
años del siglo xvi,
eran acompañados por indios que iban á caballo.
Los españoles comenzaron á usar para para
el
de
entre
los
mismos
informaron al rey de tal costumbre, peligro
aplicó para el sostenimiento
y
el
camino y
paseo muías en vez de caballos; esto pareció
mal á muchos
mostrencos se encontraban ya en octubre de 1548 que se de un colegio de niños la
el
marca de dueño.
hierro ó
bajo
Al principio, Diego Velázquez, por su enemistad
reses les proporcionaba,
señal de troncar la oreja á las ovejas ó puercos fué
tigre es casi
leopardos
los
La
haciendo dos ganaderos la misma señal á sus animales.
pequeño en una nación en que
rédito,
trado con anterioridad en los consejos ó ayuntamientos.
prohibida, por la facilidad conque podían confundirse,
pero como la agricultura fué siempre tan poco productiva, aquel
cual era regis-
el
con
préstamos tenían que satisfacer era moderado,
costumbre y las leyes
marca de su dueño,
la
estampando con un hierro candente,
con pocas veces
que por esos
el rédito
que no tuviesen
res animales
que
la cría
españoles
ponderándole
corría la tierra si se descuidaba
de los caballos.
•
que el
uso
el
El virey Mendoza escribió
al
mitad del ganado mayor y menor mostrenco y perdido que hubiese en Nueva España y Gregorio de Pesquera
monarca desde México en 10 de diciembre de 1537
se quejó al rey de que españoles, mestizos
adquirido los españoles en la colonia de servirse de las
;
y negros se
siguiente
con
motivo
aprovechaban del ganado mostrenco, poniéndole hierro,
muías con preferencia á
bendiciéndolo y tratándolo como
la necesidad
fuera cosa propia.
si
El virey don Antonio de Mendoza publicó orde•
nanzas para
la cría
y aumento de
los
ganados
,
y castigo
de los robos y fraudes que en ese ramo cometían
emperador
mandó
H
Carlos
V,
establecer en la ligre
mexicuno
es
estimulado
por
Nueva España el
;
y
el
aquel ejemplo,
el tribunal
jaguar ó leopardo onca.
de la
' '
julio
de
los
la
costumbre
caballos
:
«
que
lo
habían
M.
Escribí á V.
que había de que en esta tierra hubiese
Ley I, tít. V, lib. V de la Recopilación de Indias. Ley IV, tft V, lib. V de la Recopilación de Indias. Iní-trucciones dada? á la pegunda Audiencia en Madrid á 12 de Ley XXXIII, lib. VI, tit. I de la Recopilación de de 1530.
—
Indias Inftrucciones dadHS á la segunda Audiencia en Madrid ú 12de Ley XXXIII, lib. VI, tít. I de la Recopilasión de ' -'-,, -í- ' lU' Indias. *
julio de 1530
—
j-'
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
492 alguna moJeracioa ea
mucho á
ellas,
son; y V. M.
lo
de las muías
porque se daban
,
y olvidaban los caballos que tan necesarios
me mandó
responder que
lo
y conviene
cosa adelante,
la
alguna rienda; escriba,
acá
y
si
V.
á
M.
que
suplico
se
ponga en
mande que
la
pragmática,
gallinas de Castilla,
porque
seiia
que tributaban
siete en
anualmente
un
de
que
sino en perseguir
aunque
también
pues se ve
país,
los
y
y
los
para los venteros
,
Castilla
,
las
destrozar á los indios, de
Castilla,
,
azúcar
echaron á los bosques en donde tan feroces como los
les
que dieron tan bárbaros ejemplos en Oaxaca Pedro
muy
perro doméstico se acostumbró
á propagarse: pronto á vivir
con los indios en los pueblos y se cruzó con
nueva que es
primera vista, pero que tiene
que
el
pelo
que cubre
su
el
fácil
de los otros
en
el
perros sino
en
el
coyote
no
es
el
'^
distinguir á
carácter especial
piel
un
de
apéndice
la piel
como
tejido celular
como
dérmico sino celular, es decir, no nace de el
se
tierra
un ducado de oro; y si la gallina era de un peso y medio de oro y por un pollo de un ducado; y fueron después tan abundantes
el
empleaban no sólo en
la
cobrar
podía
lobos, perseguían al ganado, no llegaron
al
de
en las Ordenanzas dadas por Cortés
que por cada gallina de
pagasen
domés-
aves
las
eran más caras que las del
los ocho
españoles
los perros
rápidamente
al principio
formando una especie
especies de perros trajeron
ticos; de los primeros,
lo
indios,
real.
continente: los lebreles de combate
batallas
los
Aumentaron corral,
del Mirador, fábrica de
maíz ó en moneda, y además una gallina cuyo
.valor se tasó en
Dos
muy
que en 1595, siendo virey
don Luis de Velasco segundo, ordenó que de ¡reales
me
se
Hecieodu
.esas
ello
paresciese que no se debe extender por
enteramente
sino tuviese uno ó dos caballos, creo que bastará '."
mandarla ver
y que con otro despacho se me enviaría á mandar lo que más fuese servido que se hiciese. Y porque todavía vá
mandar que ninguno puede tener muía,
perjudicial con
coyote, y atraviesa después la piel apareciendo
Alvarado
y Pacheco, se extinguió la raza, pues aunque dice Remesal que cuando ya los españoles no tenían en que emplearles? por no gastar en sus alimentos
el
de Indiaf, tomo U.yiég 197. pir algunos naluraliptos romo
•
nocumentog
'
Kl coyo'e ha pido clnsififiiHo
inéfiitof
chiical liidrudor ó lobo de
lu-^
|iruderus
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS en
la superficie.
razón
la
si
el
levantándolos en el aire
piel que cubre
la
la
de
diferencia
la piel con el
celular
tejido
esta
con
si
declaran ordinario,
tienen por fino
lo
razas
proviene de cruzamiento con
sentir
cuello;
el
perro grita y se queja lo
no da muestras de dolor
muestra
que llaman finos de
distinguen á los perros
,
tomados de prueba
campo, sin explicarse
del
que nombran ordinarios
los
y
Las gentes
pues
,
el
esto
;
que
perro
coyote, teniendo unida
el
por medio del pelo, debe
un dolor que no aqueja en igual circunstancia
al
Los reyes de España procuraron proteger
Platanar
al pié del
tierra en las regiones europeas,
el
des-
y encontrar por esto
excesivos, aun hoy
los gastos de transporte
encadenan esas mesas con
de Veracruz y con los Estados Unidos
,
mismo que el
puerto
debían nulificar
ganancias y hacer vanos los proyectos y cálculos de los especuladores.
las
Por
el
oriente
mesas de México con vencer
grandes
los el
caminos
que
unen
inmensos
cujeas
costoso,
bien se efectúe en
escalones
rápidas pendientes hacen
en
el
las
altas
puerto de Veracruz tienen que
alturas;
montaña
ferrocarril; pues
de la agricultura, de la minería y de la gana-
dería;
pero
España
tanto
carros
ó
de
el tráfico
por
medio
la
muy del
primer caso se tienen que multi-
plicar las jornadas, porque lo rudo de la pendiente cansa
ellos
comprendían
como
que
los
en
éste
ramo
el
pública,
zona
de
Nueva
mesas
altas
la
de la minería, siendo de
y preferente
la
riqueza
paso que en las costas los productos de la
al
servían de
troj)ical
colonia con
Y
principal
colonos
las
agricultura debía ser el alimento
metrópoli
la
gran razón tenían
los
sustento al
y con que
el
tal
comercio
de
la
de Europa.
resto
pensaban: los frutos
de la zona templada y fría difícilmente podían alimen-
los frutos
puente del Chiquihuite.
peligroso concurso en los mercados de aquellas naciones,
vías férreas
arrollo
de exportación, porque además de ser
tar al comercio
animal de raza pura.
las
493
que
se producen
allí
los
mismos que da
la
— Ferrocarril de México á Veraoruz
fácilmente á los animales, la construcción
y en
el
otro
los
costos de
de la vía férrea y los gastos de explo-
tación por causa de la
misma pendiente hacen imposible
las bajas tarifas.
Por
el
rumbo
desaparecen;
del Norte las dificultades del terreno
una pendiente
y
con
México y Puebla hasta las tendidas llanuras
de Chihuahua; pero la distancia multiplica tarifa
obstáculos
se encuentra con facilidad desde
fácilmente superables los valles de
suave
de un kilómetro, por baja que
poner un verdadero impedimento á
el
costo de la
ésta sea, hasta
la exportación
de los
frutos de la zona fría.
Eespecto á
ban en
los
las
costas, sus productos no encontra-
mercados de Europa tan
fácil
competencia,
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
494 y
puerto de Veracruz,
las dificultades para llevarles al
eran sin duda menores, y los
mente cortos, todo esto
tíetes
de mar relativa-
en cuenta que los
sin tener
mayor demanda, por
frutos tropicales tenían
lo
mismo
que en Europa no se producían.
La
minería
productos
sin
sentaba, en tan poco volumen como peso, un gran valor,
y en
como
él
La
una parte considerable.
utilidad del minero
de
era la vida
porque aumentaba
agricultura,
la
consumos de sus frutos, tanto por
como por
minerales,
se
los
alimentación de
la
operarios y de las villas y ciudades,
los
atractivo del comercio floreciente
se
y progresando,
desarrollándose
minería, pues,
que por
el
formaban en
los
gran consumo de maíz que
el
hacía en las minas para
mantenimiento del crecido
el
Para que
la agricultura
Nueva España
habrían
sido
baratos
de
necesarios
conducción
hubiera llegado á robuste-
de la minería,
sin el auxilio
no sólo
que
la
los
medios rápidos y ha puesto al
ciencia
servicio del comercio en el siglo xix,
sino
un sistema
de cultivo tan económico, que fuera superior al jornal de los indios, que aun hoy mismo apenas asciende á treinta
esas
Todos
estas
no
condiciones
eran
no estaban por sus productos á una altura capaz
temores
causar
comercio
al
España, y no fué sino hasta se
mandaron arrancar de
cación
las viñas
para impedir
se
el
consumo
exportación un porvenir
interior
se
seguro á los
ofrecía
con
seda; pero
vireyes, y principalmente
los
don
Mendoza, cuidaron mucho del plantío de
Los
el
siglo xvi,
á
los
los
intereses de la
monarcas
dictar ninguna de esas providencias injustas
que tanto
influyeron
sobre
el
Anto-
los
mo-
oponían á ese cultivo y á la cría de
se
frailes
el
Mendoza en
virey
sucesor en
el
las
instrucciones
lo
expresó
que dio á su
siguiente párrafo:
uYo he dado orden como y labre gran
se
hagan paños y se
crie
cantidad de seda, y hanse puesto muchos
Esto ha crecido algunas veces y bajado, por
morales.
causa de algunos religiosos, que por venir la cría en
Cuaresma,
parece que los indios no acuden á los
les
sostenerlo
españoles
á
y perjudi-
progreso
de la
doctrina,
y
y
,
menguan.
muy
V. S.
como
S.
muy
,
M.
,
y con
desarrollados
lo tiene
mandado
'.»
esa reí-istencia no debió haber sido
enérgica, ni
moreras
las
grangeria y las demás crecen y ha de estar advertido de todo para
así esta
Sin embargo ni
obligaban
fabri-
rales.
agricultores
de la zona tórrida.
Todavía durante
la
ve la prohibición de
temporales
minería, á excepción de las costas en
que
seguía
agricultura
de
cuando
morales y dedicarse á la cría de gusanos de
cultivar
nio de
agricultura
la
los siglos siguientes
Vagamente
vino.
á
y
de
el
la
ciales
quizá porque aun
cultivos eran permitidos,
los
comerciantes.
los
la
marcha de
no
gobierno se sobrepuso á
en
posibles
y
metrópoli
y
el
alcanzaron
penosamente
la
la
nada
y por este impedimento otros dicen que para ser cristiano no han menester bienes
XVI,
donde más
intrigas
sermones
y ocho centavos.
Pero siglo
manufacturera,
á la industria
gusanos de seda por motivos de religión; así
el trabajo.
cerse en la
obstáculos
oponiéndose á que los vireyes protegiesen las fábiñcas y los tejidos de lana, influyendo esto directamente en
número de muías que en cada negociación necesitaban para
poner
raron
perjuicio de los ganaderos,
podía soportar en sus
dificultad
recargo de los altos fletes, porque repre-
el
colonia, pues si bien los comerciantes españoles procu-
muy él la
tenaz,
porque
el
cultivo de
industria de la seda, estaban
á fines
del
xvi,
siglo
y
alcanzaron una gran prosperidad. '
Documentos inéditos de Indias, lomo
\
I,
p¿g. 491.
después
CAPÍTULO IV (año de 1600)
ESTADO DE LA COLONIA EN EL SIGLO XVI
Connercio y navegación
Nada preocupó gobierno
tan alta y fijamente la atención del
español como el arreglo y la seguridad del
comercio de la metrópoli con sus colonias en la
y quizá ni
rica,
el
ramo de
Amé-
guerra fué objeto de tan
la
cuidadoso estudio y de tan prolija legislación como las relaciones mercantiles con las
español y que
allí
consumo
el
debía ser abundante y de fecundos resultados, ya por
número de consumidores
ya por
y detallada tutela en
del interés privado,
el
los
resorte
muchas de esas disposiciones gra-
vaban y perjudicaban á
mismos en cuyo favor
los
se
habían establecido.
Aunque
la
mayor parte de
los
que han escrito sobre
comercio de España con las Indias,
Los monarcas comprendieron que grandes mercados abrían al comercio
rigurosa
ejercer
negocios de los particulares, sin dejar obrar
Indias Occidentales y la
navegación que aseguraba esas relaciones.
se
pretenden
como Eubalcava,
Antúnez y otros, suponen que Sevilla fué
primer
el
puerto habilitado para ese comercio, es indudable que
no fué Sevilla sino Cádiz
el
que tuvo ese privilegio
antes que ningún otro puerto",
porque dice
en esas naciones, ya también por los altos precios que
mente una real provisión de
Eeyes Católicos, fecha
podían obtenerse en cambio de los efectos llevados de
en la «Villa de Madrid á diez días del mes de abril del
España, pues había gran necesidad de
año del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil
el
la
,
de industria
la falta
faltaba
ellos,
competencia y los metales preciosos tenían por su
abundancia menos para alcanzar
el
que
estimación
resultado que buscaba
favorecer á sus nacionales,
creyó
Pero
Europa.
en
el
gobierno y
preciso
evitar que
otros comerciantes, que no fueran los españoles,
cuatro
Otro
cientos
si:
e
noventa
los
e
años
cinco
expresa-
siguiente:
lo
ques servicio Nuestro e bien e procomún de
Nuestros rreynos e señoríos,
e
de Nuestros
Acordamos de mandar dar,
e naturales.
subditos
por la pre-
e
pudie-
sente damos, e concedemos la dicha licencia á los dichos
sen aprovechar aquellas ventajas, y además, que tuvie-
Nuestros subditos e naturales, para que vengan á las
sen seguridad para atravesar
Océano, garantizándoles
el
contra los ataques de los piratas y precaviéndoles de los peligros á que pudiera exponerles la incuria 6 la
ignorancia
de
embarcaciones
los ó
armadores,
de los
de los maestres y capitanes de
Toda aquella complicada tres puntos de mira principales
en manos de carga
hasta
dueños
los españoles;
donde
fuera
legislación :
de
el
pues,
comercio
precaver los pasajeros y la posible,
de
los
en ellas, con
naturales
en esa guisa.
"Primeramente.
el
Atlántico.
— Que todos
los navios
maneras que de yuso en esta Nuestra carta serán
conthenidas,
Cádiz, e
de partir
liayan
desde la Cibdad de
non de otra parte alguna
Sevilla
no fué
el
'.«
designado para
el
reyes don Fernando y doña Isabel no
ni se olvidó precaución, por insignificante que pareciese;
su carta de
como en todos
los
casos
en que los gobiernos
despacho de
todas las naos de la carrera de Indias hasta que los
Para conseguir todo esto no se despreció medio alguno pero,
que obieren
de yr á la parte de las dichas islas, en cualquiera de las
riesgos de la navegación, é impedir que fuesen víctimas
de los buques enemigos que cruzaban por
á descobrillas e contratar
las condiciones que sigund e de la manera
quen esta Nuestra Carta serán conthenidas e declaradas
ellas.
tuvo,
monopolizar
las
dichas islas e Tierra firme,
'
20
de
enero de
1503
,
decretaron en
fecha
Documentos inéditos de Indias, tomo XXX, pág.
en 318.
Alcalá
MKXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
496
de Henares, la creación y ordenanzas de la Casa de Contratación de Sevilla el
Desde entonces
•.
Sevilla fué
único puerto habilitado, porque á ese puerto debían
al
examen
del forte.
no se permitía
la
En
primeros años hasta 1557,
los
navegación más que á buques de cien
toneladas hasta trescientas
pero después se mandó
' ;
enviarse todas las mercancías destinadas á las islas y
que pudiesen navegar hasta de
y porque en Sevilla estaba la Casa de Contratación, y los jueces que debían entender en las
das
al continente,
cargamento
de
los
buques,
examen de
los
pasajeros que salían para las
visitas
Posteriormente
por
,
del
registros
en
una cédula fecha
y
2^
á principios del
sólo
cuatrocientas
tonela-
cuando se
siglo xvii fué
dispuso que no se consintiesen en esa carrera naos que
bajasen de doscientas toneladas.
La
Indias.
Barcelona
y
tonelada llamábase entonces
macho, y
tonel
se
entendía por esto el hueco ocupado por dos pipas de
La
en 14 de setiembre de 1519, se estableció un juez de
veintisiete
Indias en el puerto de Cádiz, y fué en el principio uno
se declaraba examinando por peritos que no hacía agua,
de
tres jueces
los
de Sevilla, que iban por
oficiales
turno á hacer servicio, hasta que en 1536 se nombró el juez nato que debía residir
Con
allí.
la creación
de Cádiz, y aunque por una disposición del 15 de
salir
enero de
1529, dictada por. los reyes don
doña Juana,
puertos de la Coruña y Bayona,
los
Aviles
en Asturias
,
Cai'los
;
de Laredo
,
en Galicia;
de
en las montañas y sus
estanquesa
sin notable riesgo de la
embarcación.
No
se permitía hacer el viaje á las Indias á ningún
navio viejo ni á navio que hubiese navegado en levante
más de dos
ó poniente por
años.
Declarado satisfactorio
y
abrieron á la contratación de Indias
se
y que en caso de hacerla era
de
aquel juzgado, las embarcaciones del comercio pudieron
arrobas y media cada una.
emprender visita,
viaje,
el
el
según
estado de un navio para el
informe de la primera
se procedía á la segunda,
examinar
estaba dotado
si
de
que tenía por objeto
competente número de
encartaciones; de Bilbao, en Vizcaya; de San Sebastián,
gente,
en Guipúzcoa; dé Cartagena, en Murcia, y de Málaga,
carga iba conforme á las ordenanzas.
en Granada, no hay noticia de que hayan usado los
gente, los visitadores no debían consentir que pasasen
navegantes de esa autorización
á las Indias marineros no examinados para este
,^.
Los navios mercantes destinados á
la carrera
de
municiones y bastimentos
artillería,
que no hubieran
servido
tres
permitir que marineros, lombarderos
necer en propiedad á vasallos españoles y haber sido
la clase
la
salida de
urcas esterlinas
^
en
Los navios necesitaban yiaje de los que
licencia
qué porte era
,
el
si
fin
de 150)
número de un maestre, un
especial
en cada
estaba estanco y
bien lastrado, conforme á su porte.
edad,
escrupulosidad,
derse á
que
u
Sevilla,
y
lastre,
se
el porte,
practicaba con
mucha
porque generalmente llegaban á ven-
como dice una cédula
son viejos y tienen en
sí
el
los
real
^,
navios
mucho daño encubierto
,
n
.
Documentos inéditos de Indias, tomo XXXI, póg. 139. Antúnez y Acevedo Memorias históricas sobre la legislación y gobierno del comercio de los españoles en sus colonias en '
—
articulo
III.
«Embarcación ó barco grande muy ancho de boca por cnmcdio de él, y tanto, que Covarrubins en pu Tbesoro quiere que se haya dicho por semejanza á las ollas ventricosas, ó á las que comunmente llaman orzas; y según otros á un pez á que dan este mismo •
nombre. Es vaso de carga, y sirve ordinariamente en varios parajes de Indias, para p1 transporte de granos, y otros géneros.» Diccionario de la lengua castellana, edición de 1739. » Ley XX, tlt. XXX, lib. IX de la Recopilación de Indias.
—
»
ABo
de 1557.
mari-
y dos pajes; la el efecto
piloto,
aun desde este número hasta 320) un capitán, un maes-
un piloto, 35 marineros, 6 lombarderos, y cinco pajes;') agregando que los pilotos fueran naturales de tre,
España y examinados por el piloto mayor. Con relación á árboles, vergas, velas,
jarcias,
y demás cosas necesarias, el oficial que segunda visita examinaba el informe del que
hacía la
había hecho la primera, quedando siempre obligado
el
á repetir esa inspección.
la tercera
Desde 1534, en cédula de 28 de setiembre,
edad del navio pasábase en seguida
I,
piloto, 18
28 marineros, 4 lombarderos, 12 grumetes y 4 pajes; de 250 toneles (que se extendía de 220 hasta 270 y
que debía hacer
las Indias Occidentales, parte
entender
deberse
de 170 hasta 220) debía llevar un maestre, un
zados, reclavados, breados y calafateados.
'
declarado
nao de doscientos toneles (que se entendía para
y se ordenó que todos los navios que no se encontrasen nuevos fuesen larra dos en tierra, y poniéndoles sobre picaderos se encaminara la quilla y fuesen aderela
habían
neros, dos lombarderos, 8 grumetes,
anclas, cables
Eeconocida
se
las
Esta primera visita, que tenía por objeto estanquesa
buques de 100 hasta 170 toneles (que
para este
navio para formar juicio de
de qué tiempo y
«para
glado:
obtenían de los jueces oficiales de Sevilla, que antes
de concederlas visitaban
de pasajeros, ni éstos en aquélla.
Por cédula de 13 de febrero de 1552 estaba arre-
caso de que no
hacían á Indias, y estas licencias se
oficio ó
y pajes fueran en
el viaje ^.
el
hubiese navios españoles bastantes para
la
si
años de grumetes, ni
Indias, debían ser naturales en el concepto de perte-
construidos en los reinos de España, y sólo se permitió
y
Respecto á la
ordenó que los maestres llevasen: «toda
armas
artillería,
la
pelotas, pólvora, lanzas, dardos, escopetas,
se
y todas
las
y municiones que fuesen menester según
tamaño
del
navio,
sin
que
obstara
esto
jueces oficiales, al dar la licencia y según los visitadores,
el
que
los
informe de
pudiesen disponer que se aumentara
armamento de un navio.
Por
'
Cédula de 13 de febrero de
*
Año
de 1557.
el
el
la
1552.
el
misma cédula de 1552,
MRXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS se detalló el
nándose
armamento de cada
que:
«
correspondían
hasta 170 toneladas, un sacre tales,
30
con
pelotas,
á '
bajeles
los
de
y menos; tales
de
,
aunque sean de 6 ú 8 quintales
:
nete de
gruesas
hierro
este de 40 á 42
2 acres, uno de 20 quintales y otro de 14 ó 15 y 30 pelotas para cada una de estas piezas un falco-
100
de bronce, de 20 quin-
piezas
6
orde-
clase de buque,
497
12 quintales,
lombardas
50 pelotas para ese falconete,
pasamuros
con 20 pelotas de hierro y piedra bien encabalgadas de cepos batidores, ejes y ruedas y además sus picaderos
las
para hacer piedras: doce versos
y de piedras: 24 versos con sus cañas, aderezos nece-
''
10
de hierro ó de metal
con dos servidores y con 30 pelotas para cada uno: un íalconete
pólvora para tales
para
el
sacre, uno para el
el hierro:
fal coñete,
seis
(le
de
,
cuales
las
y 30 pelotas cada uno: 8 quintales
pólvora para la media culebrina ó cañón, los 2 sacres
el falconete,
y
quin-
y
4 tiren hierro, 20 pelotas para cada tiro de hierro
sarios, 2 servidores,
de bronce con 50 pelotas: dos quintales de
^
gruesas
y 10 quintales para
los tiros
de hierro:
12 arcabuces con todos sus apare-
y una arroba de pólvora para ellos: 12 ballestas, cada una con tres docenas de xaras, y 2 cuerdas, y
jos
Media culebrina ó cañón de bronce Ballesta con su flecha
2 avancuerdas:
2
docenas de picas largas: 12 docenas
de medias picas ó lanzas:
de gorguees ó
15 docenas
dardos: una docena de rodelas:
otra de
petos,
morriones; llevando la dicha nao su xareta
á popa con su pavesada arcabucería
versería,
200
toneles
se
les
^
y
^
y 20
de proa
arcabuces con sus aparejos, plomo para pelotas, y 30 ballestas con 3 docenas de xaras, 2 cuerdas, y 2 avancuerdas para cada una: .'JO
3
saeteras por do juegue la
y
A
ballestería.
señalaron
las
una media
naos
1
arrobas de pólvora:
docenas de picas largas, 20 docenas de medias picas
de
culebrina
de 30 quintales de bronce: un sacre de 14 quintales,
también de bronce: un
fal coñete
de hasta 12 quintales
mismo metal: 8 lombardas de hierro (que
del
hierro) cada una con dos servidores: la
media cu'ebrina, otras tantas para
las 3 tiren
el
sacre, 50 para
y 20 de hierro y piedra para cada pieza de este metal: 18 versos de hierro ó metal, cada uno el falconete,
con 30 pelotas y dos servidores: 6 quintales de pólvora para
la
media culebrina,
el
sacre
y
Arcabuz con sus aparejos
30 pelotas para
el
falconete,
y
8 quintales para los tiros de hierro: 20 arcabuces con
Ó
lanzas,
L'4
30 de dardos ó gorguees y 2
Además
,
las
naos debían tener en las
las
Por
cada una, 2 cuerdas y dos avancuerdas para cada una:
de los marineros, pasajeros
3 docenas de picas largas, 15 de medias picas ó lanzas,
llevaren) con la
25 morriones: estas naves, además de á proa,
arpeo
'^
la xareta
portañolas
lo
que toca á bastimentos
,
los
y agua «bastantes para
maestres debían el
mantenimiento
y ganado (si alguno leña necesaria para la provisión de la ,
bestias
y
nao,» calculándose la ración ordinaria de cada individuo á razón de libra y media de pan y tres cuartillos de agua por día '^. Sin embargo, no se encuentra la
debian llevar tajarelinga en las vergas y un en labampies. A las naos de 250 toneles hasta
disposición
que asigne para
qué número
de
de fuego que era
el
cuarto de culebrina, y tiraba balas
de cuatro á seis libras. ' Culebrina de muy poco calibre. ^ Octavo de culebrina que arrojaba balas de dos libras y media * La red hecha de madera ó cabos (cuerdas), debajo de In cuni se pone la gente á pelear para estar con más r<-Fguardo y seguridad. ' Reparo y defensa hecha con redes espesas para cubrirse y defenderse embarazando la vista á los contrarios « Instrumento de hierro con unos garfios, de que se usa en las embarcaciones para abordar á las del enemigo. T. II.- 63
días
se
habían de prevenir víveres.
Mayor complicación había para determinar Arma
de
de popa
320, media culebrina ó cañón, aquella de 30 á 32 quin-
'
y para
y para la artillería bronce sus cucharas, cargadores y limpiadores.»
llevar víveres
18 petos
«
hazer fuertes de dentro;
de pólvora: 20 ballestas con 3 docenas de xaras para
18 rodelas:
rodelas:
puertas con gosnes y argollas para levantallas
todos sus aparejos, plomo para las pelotas, y 2 arrobas
y 20 de dardos ó gorguees:
de
petos y 30 morriones '.»
lo
rela-
á la carga del buque, peso, volumen y sitio que debía tener y en que debía colocarse por regla general
tivo
;
' «Ordenanzas reales para la casa de Contractación de Sevilla para otras cosas de las Indias. Y de la navegación y contractación de ellas, con privilegio impresas en Madrid, en casa de Francisco Sánchez, año de M.D.LXXXV, página XLIX, vuelta.» ' Cédula de 28 de setiembre de 1534. Antúnez. —A/emoríos
y
—
históricas, parle
II, art.
XXX.
498
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS
SIGLiOB
tenían prevenido los visitadores que no consintiesen se
era el de dos pipas
tomase más carga,
castellanas cada una,
cubierta, de tal
sobre
cargados
«que
que cupiere debajo de
la
manera que
la
dichos navios no vayan
los
medidos con
de
y por espacio «ocho codos cúbicos codo real lineal de dos tercios de vara
el
queden
castellana y un treinta
regentes y libres y desembarazadas, para que en todo tiempo los dichos marineros puedan laborar libremente,
El aforamiento de
antes
,
cubiertas
dichas
las
con tiempo de fortuna como de bonanza: y que no puedan llevar sobre las dichas cubiertas otra cosa salvo así
agua y bastimentos y caxas de pasageros y •que
dicho
el
navio
Y
llevare.
naos
las
las
armas
que tienen
puentes puedan cai^ar debajo del alcázar todo
lo
que
de Indias,
carrera
en
señalándose
y dos avo de detalló
para
cuarenta
ella '.«
toneladas de las naos de la
las
se
V
emperador Carlos
la
y media arrobas
veintisiete
minuciosamente por dudas
evitar
y
el '^,
litigios
y ocho renglones diferentes
carga correspondiente á una tonelada; por ejemplo, cincuenta jarros de miel,
trescientos
un azumbre
de
cada uno, componían una tonelada; igualmente, vein-
pusieren, por manera que la barca quede libre para la
tidós
poder sacar cuando quisieren, y que debajo del alcázar quede libre en cada vanda de la morada donde vaya
azúcar de las que salían de Indias componían dos tone-
una lombarda gruessa y se pueda regir para tirar debajo de la tolda que es la puente desde el mástil mayor hasta la avita.
nao tiene los escabones y
Si la
vaca curtidos,
de
cueros
ladas; setecientos ladrillos,
otra;
de
cajas
una tonelada; mil doscientas
tejas,
una tonelada; cuatro cajas de
largo
dos de ancho y dos de alto
,
siete
,
seis
palmos de
una tonelada
;
trece
la avita
docenas de tablas, una tonelada; barriles pequeños de
sobre la puente, pueda cargar debajo de la puente, todo
aceituna de tres almudes, cuarenta de ellos, una tonela-
lo
que se quisiere
:
por manera que de la vanda do va la
barca y en ella no cargue cosa de cajas ni pesadas, salvo,
da; loza, lebrillos da, platos
manuales, amarras, 6 cosas ligeras que breve-
mente se puedan sacar quando fuere necesario sacar
y
menu-
diez vasos, una tonelada; loza
,
escudillas, ciento veinte vasos,
una tonelada.
Este aforamiento podría tener algún motivo para
la
haberse establecido; pero más visos tiene de caprichosa
la
disposición dictada tan sólo con el objeto de dar una
segunda cubierta, no lleven cosa alguna: y en cuanto al amurar sobre la cubierta de la nao y no sobre la
base para los contratos que debían celebrarse entre los
Y
barca.
que
sobre
que es
de arriba,
tolda
la
maestres de
naos y los
las
puente: seguú que por otra nuestra ordenanza aviamos
sistema de aquellos siglos,
proveydo:
al
mandamos que
usaba antes que
dores debían declarar
que podía llevar
el
use,
según y como se
ordenanza se hiziese
la dicha
Antes de comenzar
se
la
el
buque
i.n
convenio
número de toneles y pasajeros embarazarse en
la
sino
siguiendo
el
en que nada quería dejarse reglamentarse hasta donde
fuera posible todas las acciones humanas.
carga del buque los visita-
sin
privado
cargadores,
marcha,
Impulsaron á los reyes á dictar medidas sobre ó
flete
quejas,
precio
transporte
del
más que de
los
de
mercancías
las
el
las
comerciantes, de los priores
y
quedando capaz de poder entrar y salir con seguridad en las barras de Sanlúcar de Barrameda y de San Juan de Ulúa, y se mandó que para evitar engaños de los
taron manifestando que los dueños de las naos vizcaínas
maestres se pusiesen «dos señales ó argollas de
tan excesivos al transporte de las mercancías, que los
fierro,
una á babor y otra á estribor en medio de la nao donde tiene la manga, los cuales sirven de límite para que hasta fierro
allí
,
y no más se cargue
el
navio
En un
ó señal sobre el agua.»
,
que represen-
que debían partir para Nueva España ponían precios
vendrían á montar tanta cantidad, que la ganan-
fletes
cia podría
apenas compensarlos.
Como remedio á
estas
el
exigencias se encontró: disponer que los fletes fuesen
dedicado á
tasados por los jueces oficiales de la Casa de Contra-
quedando
libro
cónsules de la universidad de Sevilla
ese objeto se registraban las noticias de estas señales,
tación de Sevilla,
consignando cuántos codos de agua quedaban abajo y encima de la b'nea de flotación señalada para cada
pudieran exigir más precio que
buque; mover aquellas señales estaba prohibido, bajo
codicia de los maestres ó la falta de tasa de los fletes,
la
pena de perder
mitad del valor de la nao, cuya
la
multa se aplicaba por mitad
Durante
el siglo
xvi
el
brado
'.
Pero
el
y que dueños y maestres de naos no el tasado y acostum-
mal no tenía por verdadero origen
sino la disposición que
mandaba
limitar el
número de
juez y al denunciador.
naos y de toneladas que podían salir de España para las
reconocimiento y arqueo de los
Indias, cuya disposición daba por resultados, con gran
al
buques estuvo á cargo de
perjuicio para
principios del
embarcarse; que los comerciantes buscaban
de
la
siglo xvii
los visitadores, y hasta á no se nombraron arqueadores
oficio.
el
comercio, que mucha carga no podía la
prefe-
mayor precio á los maestres ó dueños de naos, y que esta demanda abría una terrible compe-
rencia ofreciendo
El cálculo del espacio que debía y podía alquilarse en un navio para llevar las mercancías, llamóse por las
tencia brindando propicia ocasión para elevar extraor-
leyes aforamiento, aforo
dinariamente los
y
avaluación, y el precio del
El tonel ó tonelada, calculado por peso,
alquiler, flete.
1
mero '
Ordenamos
lla, etc., citadas,
reales
página
para
38.
la
Casa de Contratación de Seei-
• '
Veytia.
fletes.
— Norte
de la Contractación,
lib. II,
cap.
XV, nú-
2.
Leyes I y VI, tlt. XXXI, lib. IX de Cédula de 12 de abril de 1572.
la
Recopilación de Indias.
MÉXICO A TKAVE8 DE LOS SIGLOS
A
fines
del
siglo
xvi estaban limitadas las tone-
ladas para cada flota, autorizándose á la Casa de Contratación no
sólo
para tasar
el
número que de
ellas
Casa de Contratación de
naos que podían marchar para las Indias dificultad nacieron
quejas,
y de esta
agravios, litigios y pérdidas
aumentado
sino haberse
Sevilla, con lo cual no debieron las dificultades
y tropiezos para
los comerciantes.
La
debía salir en cada flota, sino también para elegir las i,
499
tercera visita á las naves que partían para las
Indias tenía por objeto examinar
estaban cumplidas
si
todas las condiciones y remediados todos los males que
para los comerciantes y dueños de navios, hasta que á
habían señalado las dos visitas anteriores
principios
satisfactorio
del
siglo
xvii,
creyendo salvar estos incon-
venientes, se trasladaron al Consejo de Indias las atri-
buciones que en
lo
de
la
última
resultaba
y del informe
,
permiso para
el
darse á la vela.
Ni todas
relativo á todo esto había tenido la
mercancías estaban habilitadas para
las
comercio de Indias ni podían emigrar al Nuevo Dice Alcedo y Herrera en su obra Piraterías y agresiones de y de otros pueblos de Europa en la América Española, publicada por don Justo Zaragoza. Madrid, año de 1883, página 450, hablando do esta designación y del número de los registros para cada uno de los puertos en la capacidad, tamaño y número de los buques, lo siguiente: « asignáronse: al de Buenos Aires y sus dos provincias adyacentes de Tucumán y Paraguay, que comerciaban con oro, plata y 10,000 cueros curtidos y a! pelo, cuatro navios de á 500 toneladas de ropas y géneros para su abasto, en cada un año; ó la isla de la Trinidad, que producía 2,000 fanegas de cacao, y porción de tabaco, una fragata de á 300; á la Margarita, Cumaná y Cumanagota, que la primera contenia la pesquería de las perlas, que después se perdió por las hostilidades y robos de los corsarios y piratas, y las otras dos producían 8,000 cueros y mucho tabaco de la Guayana, un registro de 500 toneladas; á la Guayra, que cogía 24,000 fanegas de cacao, 20,000 cueros y 4,000 petacas de tabaco de Harinas, que cuasi todo lo consumía entonces la Nueva España, y venía muy poco á estos Reinos, y volvía la mayor parte de su equivalente en los frutos géneros de Indias con las ocasiones y de las flotas, dos de á 500 toneladas; á Maracaibo, que producía otro tanto cacao como Caracas, también tenía la misma fácil salida en los puertos de Nueva España, y 10,000 cueros, cuatro registros de á 300; á Santa Marta y río de la Hacha, que tenía y tiene el buceo délas perlas, y también juntaba de 9 á 10,000 cueros del valle de Upar, y pueblos de Tenerife, Tamalameque y San Bartolomé, en las riberas del río Grande de la Magdalena, uno de 400 toneladas; al golfo de Honduras y puerto de Comayagua, que demoran á la banda del Norte de las provincias de Guatemala, Nicaragua y Costa Rica, y producen en grande abundancia los más nobles frutos de la América después del oro y de la plata, en las tintas de todos los colores, y especialmente de la grana de las tres calidades y de la de añil (que los extranjeros llaman índigo) y regularmente hacen las cosechas de 1.000,000 de libras cada año, y 20,000 cueros, tres registros de ó 500 toneladas; y la provincia de Yucatán ó de Campeche, que se reputaba por más rica en sus frutos, que las antecedentes, porque se sacaban 10,000 arrobas de grana de su territorio, otras 2,000 del de Tabasco, y 10,000 cueros de uno y otro y del de la Laguna de Términos y Xicalango, y 4,000 quintales de palo de tinta, que por cortarle y sacarle, pagaban cuatro reales de plata por cada uno; cuya contribución estaba aplicada á la subsistencia de la guarnición del presidio de San Francisco, y hoy le cortan y sacan de balde los ingleses por el tratado de la paz de Versalles, cuatro registros de á 500 toneladas; al de la Habana, que se surtía escasamente de los rezagos que le sobraban á las Flotas, y á los Galeones de las Ferias de Portobelo y de la Vera Cruz, y actualmente en Jalapa, á los tiempos de sus escalas en aquel puerto, para los viajes de la vuelta á España, y fallando éstos carecería de todo, y podía comerciar entonces 100,000 arrobas de azúcar terciado, 20,000 cueros, 3U0,000 manojos de tabaco, de á más de dos libras (que uno y otro es hoy muchísimo más), 10,000 docenas de conchas de carey y gruesas porciones de preciosas maderas, como tablones de caobas, caóbanos y trozos de cedros, ébanos, granadinos y gateados, tres registros de á 500 toneladas ó dos de á 7u0; á Cuba (Santiago de Cuba), que fructificaba otras 100,000 arrobas de azúcar terciado, 20,000 cueros y 200,000 manojos de tabaco (que también rinde hoy tanto como la Habana), dos navios de é 800 toneladas; á Santo Domingo, que producía 20,000 fanegas de cacao, de mejor gusto que el de los demás cacahuetales conocidos, y por la montaña pasaba al Guarico y Petitgoave, en cambio de géneros de su comercio y trato, y desde allí se transportaba á Francia, donde so consumía, con apreciativa estimación, y asimismo 40,000 cueros, 100,000 manojos de tabaco, porción grande de agengibre y de polvos azules para los almidonados, se le regularon tres navios de ó 600 toneladas; y á Puerto Rico, que por su bella situación es la primera que sirve de balisa, escala y puerto de refresco á las Plotas de Nueva España y no tenía comercio de consideración pues sólo producía 4,0(iO fanegas de cacao y 6,000 cueros, un pequeño pj tuche » '
el
Mundo
todos los que tuvieran voluntad de hacerlo, que desde
los ingleses
el principio se
establecieron prohibiciones
extrictamente
observadas,
cuya
y
y restricciones llevaba
infracción
graves penas sobre la cabeza de los culpables. el
muy
año de 1519 se tenía como
Ya
en
anterior la prohibi-
de pasar «á Indias, Islas e Tierra firme del mar
ción
Occeano, piezas de plata ni oro labradas,» sin especial licencia del
rey; así lo dijo
los jueces oficiales
En
25
de
emperador Carlos
el
de la Casa de Sevilla de
febrero
V
á
i.
1530, á instancias de
la
mismo emperador y su madre doña
ciudad de Málaga,
el
Juana hicieron
declaración de las personas y cosas
la
que no podían pasar ni llevarse á las Indias, imponiendo
una pena de cincuenta mil maravedís
al
maestre de nao
que llevase alguna de las mercaderías no habilitadas para aquel comercio, y entre las cuales se enumeraban: «las piedras
y perlas engastadas y por engastar, moneda de oro y plata y bellon, y esclavos blancos ó negros." Los esclavos fueron objeto de repetidas disposicioEl 11
nes.
de mayo de
1526 se ordenó que no
llevasen á las Indias negros ladinos esta disposición
y en
ellos,
pacíficos
entendiéndose que
hablaba de esclavos y no
puesto que la razón de la ley fué
costumbres
,
,
de libres,
que siendo de malas
en España, no se querían las
se
servir
allí
de
Indias aconsejarían mal á otros negros
y obedientes á sus amos.
En
19 de diciembre
se repitió la prohibición de que no pasasen á las Indias
esclavos berberiscos;
en 1532 se agregó: «que no se
llevasen esclavos de la isla de Gelofe por ser soberbios,
inobedientes, revolvedores é incorregibles.»
Los escla-
vos mulatos se previno que no se llevasen á las Indias;
en 1543 y 1550 se comunicó á los jueces de Sevilla:
la
«que á causa de haber encarecido
Casa de el
precio
de los esclavos negros en Portugal y en las islas de
Guinea y Cabo Verde
,
algunos
mercaderes y otras
personas que entienden en pasar de ellos á las Indias,
han ido y enviado á comprar negros á las islas de Cerdeña, Mayorca y Menorca y otras partes de Levante para los pasar á las dichas Indias
,
porque diz que
allí
valen más baratos, y porque los negros que hay en aquellas partes de Levante
moros
y otros tratan con
diz
que son de casta de
y en una
tierra nueva donde se planta agora nuestra Santa Fé Católica no 1
;
Cédula de 16 de agosto de
ellos
1519.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
500 conviene gente de esta calidad, etc.»
«ningún esclavo negro que sea
se llevase á las Indias
de Levante
que se haya traido de
,
Se prohibía que
allá
,
ó que se haya
permisos para la salida de comerciantes y pasajeros para las Indias. Decía esa bula: «Y del todo inhibilos
mos á qualesquier personas
de
Dignidad,
qualquier
criado con morisco aunque sea de casta de negros de
aunque sea Real, ó Imperial, estado, grado, orden, ó
Guinea."
condición,
En
Ordenanzas de
las
la
Casa de Contratación
por
cual
la
Excomunión
so pena de el
sententiíje,
lat¡p
mismo caso incurran,
en
contrario
lo
si
de 1552, se dispaso: que no se llevaran sin especial
hicieren; que no
licencia esclavos ni esclavas blancos ni negros, ni loros,
ó por otra cualquier causa sin especial licencia Vuestra,
ni mulatos, so pena de pérdida del esclavo,
y de
los
Islas,
y
y de que en
caso de que fuese berberisco de casta de moros, judíos ó
mulatos,
que
el
le
había llevado incurriese en la pena
de mil pesos de oro ó de cien azotes, y además que á su costa fuese vuelto
esclavo á España
i;
1.°
tierras
y que
halladas,
las
hallaren
se
y Mediodía, fabricando y componiendo una
febrero de 1570 se decretó: que los que tuviesen licen-
ó
Islas
cia de llevar negros esclavos á las Indias para venderlos
India,
de
firmes
y sucesores á
descubiertas, y que se descubrieron ázia el Occidente
Polo Ártico
y en
por haver mercaderías,
ir,
dichos Vuestros herederos,
el
el
presuman
sean halladas,
y
hayan de hallar ázia
se
ázia otra qualquier parte,
ó
línea desde
Polo Antartico, ora las tierras firmes,
al
la
la
cual línea diste
ó aprovecharse de su servicio, no llevasen ni remitiesen
de qualquiera de las Islas, que vulgarmente llaman de
á los que fuesen casados sin que los acompañasen tam-
los
bién sus hijos y sus mujeres.
y Mediodía, como queda dicho
Azores, y Cabo Verde cien leguas ázia
En
Otra de las mercaderías prohibidas fueron los libros de romance ;ique trataban de materias profanas y fabulosas é historias fingidas ^.n
Además,
trataban de materia de Indias, especial
maravedís
si
libros
que
no tenían permiso
bajo la pena
Consejo,
del
los
de
cincuenta
mil
'."
primeros años que se siguieron
descu-
al
brimiento de las Indias, los Reyes Católicos concedieron
amplio permiso á todos sus subditos para poder pasar á las Indias y comerciar en ellas.
de
monarcas,
esos
En
la real provisión
en Madrid
fecha
10
á
de
abril
de 1495, se encuentran las siguientes disposiciones ^:"
^.
Felipe
los
Occidente,
el
n, en
«Que cnalesquier personas que
cédulas de 10 de octubre de 1575 y
morar en
quisieren yr á vivir
de 2 de octubre de 1580, dispuso que ningún libro de
e
rezo pudiese llevarse ni dejarse entrar á las
Indias,
yr e vayan libremente, e que allá sean francos e libres,
«sin permisión del monasterio de San Lorenzo
Real,"
e
encargándose á
embargasen requisito
los jueces
los libros
el
dicha Isla Española, sin sueldo, pueden
non paguen derecho alguno.
de la Casa de Contratación
de rezo que careciesen de ese
la
Que cualesquier personas Nuestros
"
naturales que quisieren, puedan
ir
subditos
de aquí
e
adelante,
en cuanto Nuestra merced e voluntad fuere á descubrir
"•.
Respecto de esa mercancía, los inquisidores tenían
islas
e
tierras firmes
instrucción y especial encargo de visitar los buques en
ansí á las
demanda de todos esos
otras cualesquier,
tidos se registraban
libros prohibidos,
y
los
permi-
«específicamente cada uno decla-
rando la materia de que tratan
^\n
Para mayor segu-
questan
en la dicha parte de las Indias,
descubiertas e resgatar en
aquí,
como á
ellas, tanto
que non
hasta
sea en la dicha Isla Española; e que puedan comprar
de los cristianos quen ella están ó estobieren
cuales-
,
ridad, Felipe II dispuso que á las visitas de los navios
quier cosas ó mercaderías con tanto que non sea oro;
concurriesen los provisores de los obispados para ver
lo
y reconocer
quisieren,
si
se
llevaban
libros
prohibidos,
y
se
qual puedan facer é fagan con cualesquier navios que
con
tanto
previno á los oficiales reales no practicasen la visita sin asistencia é intervención de los provisores.
Cádiz.
absolutamente bajo penas
Desde
la
muy
famosa bula de Alejandro VI el
en favor
dicha
la
llevar
ñola e para qualesquier isla que por nuestro
El permiso para pasar á
las
Indias dependía ante
reyes, atribución de que ellos
de Sevilla en 1510, se
reglamentando
En
Cafa de Contralarión, ya ritadop,
» »
»
Cédula del 29 de setiembre de 154.S. Ley II, til. XXIV, lib. I de la Recopilación de Indias. Cédulu de 1.° de marzo de 1574. Cédula de Carlos V, 5 de setiembre de 1550.
los
individuos.
Rey Católico á los oficiales mandó que no pasasen á las
dada por
el
Felipe II
•'
amplió para
piíg. 21.
vuelta •
la instrucción
Indias ningunos extranjeros, y la
mandado
e vender allá francamente.»
se concedió á éstos el derecho de que ninguno pudiese pasar á las Indias sin permiso de esos
Ordenama» de
Cibdad de
Espa-
todo de la nacionalidad y religión de
•
de
Que cualesquier personas que quisieren
"
dominio del
Nuevo Mundo,
usaron,
partieren
estubieren pobladas de las dichas islas lo pueden llevar
graves.
de los Reyes Católicos de España, sobre
dende
que
qualesquier manthenimientos para la dicha Isla
Las armas ofensivas y defensivas tampoco podían pasar á Indias sin licencia expresa del rey, y los pistoletes y arcabuces menores de marca se prohibieron
tiempo
quel
Nuestros rreynos, partan
I
PoLÓnzvNO —Pnlltica indiana,
«
Do'unientos inédiiog de Indias, tumo
lib. I,
rop.
,XI,
XXX,
pop. 45.
pñpinus3;9y
sipuientes. »
de
la
fcln Vollodolid á 27 de julio de Recopilación de indias.
1592, ley
I, Ift.
XXVII,
lib.
VIH
MÉXICO A TBAVES DE LÜS SKILOS
ellos
permiso,
el
nacionalizados;
en
sólo
pero
con expresa
de aquella licencia en dales
cular
i
en
compañía
pública
,
por
ni en poca cantidad,
usar
de
«con solo sus cau-
no los de otros de sus naciones
como
,
mucha,
prevención
comercio
el
estuviesen
que
de
caso
el
en parti-
así
,
secreta
ni
,
en
,
camente con
muchos judíos y algunos Santo Oficio
Indias
contrataren, y de todos los demás bienes que tuvieren.»
en
jeros que pasaran á Indias
que con
españoles
sin
y
extremaron
se
de
5
el
de
abril
Felipe
por
«que de
1552:
las
dispuso
quien
II,
no
adelante
allí
consintiesen los Jueces Oficiales que pasase á ninguna
parte de las Indias pasajero alguno, ni otra persona de aquellas que pudiesen pasar, conforme á lo que estaba
á principios del siglo xvii
que ordenaban que:
^
de reos quemados por
hijos
2.
los
y á
se pusieron en vigor dos disposiciones del príncipe
princesa gobernadora
',
tan adelante se
licencia
real
tratasen,
ellos
esta prohibición, que
llevó
extran-
se hacía extensiva á los
Motolinía
lo refiere
Las prohibiciones y requisitos para pasar á
personas, pena de perdimiento de las mercaderías que
La misma pena
en la capital, como
él
y entre los pobladores que trajo para el nuevo reino de León el gobernador Luis de Carvajal, se descubrieron
por interpósitas
sí, ni
JOl
y
la
«todos los
proveído y mandado, licencia,
que
ó
cédula
llevasen
que llevasen,
sin
y
de
real
ante
presentasen
ellos
observaciones hechas en sus tierras y naturalezas (así
que trataren y contrataren en las Indias, provincias y puertos de ella con estrangeros, de estos Nuestros
como
rreynos de España, de cualquier nación que sean, y
que no son de los nuevamente convertidos en nuestra
cambiaren frutos,
ó
rescataren
y
compraren ó rescataren ó
vendieren
les
las
piedras,
perlas,
plata,
oro,
otros cualquier géneros
y mercaderías ó les
presas que hubiesen hecho,
bastimentos
pertrechos
,
,
armas
,
ó
en la Casa) por donde constase,
las solían dar
son casados ó solteros, y las señas y edad que tienen,
de moro ó de judio, ni hijo suyo, ni
santa fé católica,
reconciliados, ni hijos ni nietos
de persona que públi-
Y
camente hubiese traído sambenito.»
de Contratación «hagan parecer ante
compras y ventas, incurran en pena de la vida y perdimiento de bienes," y agregaban las cédulas: «y mandamos á Nuestras audiencias Eeales
á
que no
dispensen
ni
remitan las
dichas
por
penas,
cuanto Nuestra voluntad es, que así se guarde y cumpla sin alteración
y disminución."
Estas disposiciones, piratas
y corsarios,
extranjeros, siglo XVII,
tanto
se entendieron con toda clase de
como
entonces
reynos y
principios
del
9 de setiembre de
1511
por una cédula de Felipe
naturales
señoríos,
á
su ausencia
den peticiones para
se
provean autos de remisión
ni
pasa-jeros
los
que por su turno hubiere
al
pues desde 1560 regía la disposición de que ni vasallos
vecinos
y
de
puertos
ni extranjeros pudiesen
España
del rey de
moradores
destos
Los clérigos y
en cuya licencia debía constar su edad, señas particulares
,
firma
y rúbrica
comenzaron á poner restricciones por causa de religión
requisito
mandando: «que ningún reconciliado ó nuevamente con-
monarca,
suyo, ni nietos de personas que publicamente
sin
necesitaban licencia del rey,
frailes
se les consideraba lo
judío,
de los
dente ó jueces de la Casa de Contratación.
hábito de san Jorge,
moro 6 de
continente
el
salir
americano
monarca ó cuando menos del presi-
sus nombres y de donde son vecinos;» ya en 1518 se
vertido á nuestra santa fé católica, de
ó
islas
las
examinación ni información sino asentar en los libros
ni hijo
son los
si
de reconocer las informaciones;» siendo esta provisión
licencia expresa del
III.
que en su pasaje hagan otra
sin
á los que fueren
contenidos en las informaciones, y no permitan que en
que se dejasen pasar á las Indias á "todas
personas
las
sí
por pasajeros, y reconozcan
Indias
extensiva á todos los que pretendían pasar á Indias,
aunque parecen dictadas contra
Aunque por una cédula de se dispuso
las
para evitar todo
en 1569 se acordó: que los jueces de la Casa
fraude,
municiones, y se hallaren principalmente culpados en los dichos rescates,
si
vireyes
encargo
de
Las personas que llevaban
^.
necesitar
se
exigía
semejante,
san Esteban ú otro
mismo que á
los frailes
expresamente
á las
mujeres
de Nueva España y
el
la
el
^.
Igual del
licencia
solteras
^,
Perú tenían
y
los
especial
de ni permitir que en las provincias de su
hubiesen traído sanvenito, ni hijos ni nietos de quema-
mando
dos, ó condenados por herejes, por delito de la herética
para establecerse en distinto vireinato, ni diesen licen-
pravedad,
cia
por linea masculina
ni
femenina, pudiesen
pasar á las Indias, aunque tuviesen habilitación, pena
se
detuvieran pasajeros que iban con
licencia
para pasarse los del Perú á Nueva España ni los
de ésta al Perú
^.
Los gitanos, sus
hijos
y
criados
de perdimiento de bienes, y de cien azotes, destierro
perpetuo
de
las Indias,
y
la
persona
á merced
del
Historia de los indios de Nueva España, trat. III, cap. XIII. Proceso de Carvajal, ya citado, original en mi poder. ' De Ordenanzas de la casa de Contratación, núm. 121. Madrid, 31 de mayo de 1552.— Toledo á 23 de mayo de 1539. Leyes XI y XII, lít. XXVI, lib. IX de la Recopilación de Indias. ' * Felipe II en San Lorenzo, a 7 de setiembre de 1589.— Ley XIII, tít. XXVI, lib. IX de la Recopilación de Indias. » Carlos V en Toledo, á 23 de mayo de 1539.— Felipe II, Madrid, Ley XXI V, tÜ. XXVI, lib. IX de la i?ecopí8 de febrero de 1575. '
í
rey."
A
pesar de esta enérgica disposición pasaron á la
Nueva España muchos de
los
comprendidos
en
esa
prohibición, pues no sólo pasaban hijos
que habían traído reconciliados, '
aun
sambenitos,
sino
y nietos de los que los mismos
sin quitarse el hábito,
6 de junio de 1556; 6 de
marzo de
1557.
andaban públi-
—
—
—
lación de Indias. « Leyes LIX, de Indias.
LX
y LXI,
t(t.
XXVI,
lib.
IX de
la
Recopilación
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
603
tenían absoluta prohibición, so pena de destierro,
pasar á las Indias
Las penas á
de
el
despacho de ellas y sin jurisdicción para conocer de
los contraventores de estas disposi-
pleitos
del
xvii,
siglo
pues por cédulas de 1594,
1602 y 1604, se ordenó que los pasajeros embarcados licencia incurrieran en la pena de cuatro años de
sin
galeras,
eran plebeyos, 6 en diez años de presidio
si
La misma pena
en Oran, siendo personas de calidad. tenían
maestres
los
de
cabos
los
que llevaban
naos
las
por
galeones,
disimular
en privación de
incurrían
licencia,
de
tales
con más una multa de mil ducados de plata;
pasajeros,
su
aquella
creación de un consulado de comercio en
la
ciudad,
semejanza
á
de
en Burgos, Valencia y Barcelona. El emperador accedió
y ordenó
á la solicitud
para
Sevilla
los
creación
la
mercantiles
negocios
culpa de
Henares á 20 de
encargándola de entender en todo registro
de
embarcaciones,
lo
á
entrada de caudales que en ellas se conducían, al arreglo de los contratos de fletamentos,
pasajeros, á la designación
á las licencias de
de número de toneladas y
navios que debían salir, y en una palabra, á todo lo relativo al despacho
mismo que á
de las naves y sus cargamentos,
de un prior y dos
constase
tribunal
el
y estantes" en
:
de Sevilla, que debía reunirse
la ciudad
para hacer aquel nombramiento cada año,
daron
facultados
que
pleitos
El prior y cónsules que-
conocer
para
en
ocurriesen
de
«cosas
de
las
Indias,"
por
llevando
abogados
y
otras
moratorias, juzgando á verdad sabida y buena fe
dada y remitiendo á
de
plazos
,
de la Casa de Contra-
los jueces
tación los procesos criminales que pudieren resultar de
aquellos litigios.
El
prior
y
quedaron
cónsules
En
sala de gobierno de la casa se componía, según
la primera instrucción,
de un factor, un tesorero y un
Sucesivamente fué dándosele mejor forma, y por cédulas de Carlos V y de Felipe II, á fin del contador.
XVI constaba ya de un
siglo
oficiales, tesorero,
y un
dos
fiscal.
presidente,
tres jueces
principios
los
tiempo que á su dueño
el
conviniese, porque en aquella travesía no encontraban
más riesgo
ni peligro
que
los
que
la
naturaleza podía
presentarles; pero poco después la codicia y las guerras
Además de
las
en los
cual-
comercio de Indias
del
podía darse á la vela en
entre las naciones de
intervención
bien y conser-
el
quiera nave, cumpliendo los requisitos de la ordenanza,
contador y factor, tres jueces letrala
para
autorizados
vación del comercio, remitiéndolas al Consejo de Indias
enemigos.
La
evitar
guar-
dilaciones
y
para su aprobación.
piratas
general
regla
y
trámites
protección de las embarcaciones
contra los
y y depen-
tocantes
formar reglamentos y ordenanzas para
,
diferencias
las
y más adelante se extendió hasta la formación y cuidado de las armadas, que tenían por objeto la Indias
de enero,
el 2
dientes á las mercaderías que se enviasen ó trajesen
de
recepción de las que venían
la
de las Indias,
Por esa cédula se
dispuso que
tación por cédula fecha en Alcalá de
y
consulado de
del
en 23 de agosto del mismo año.
en la Casa de Contratación.
despacho
ya establecidos
los
cónsules elegidos por los mismos «mercaderes, vecinos
Casa de Contra-
enero de 1503,
los
emperador
los
la
Los Reyes Católicos fundaron
al
sin
de desagrado.
lo
V
Carlos
pidió
y
oficio,
consentimiento serían objeto de particular demostración
al
1543 Cipriano de Charitate, en nombre de
mercaderes residentes en Sevilla,
pasajeros
generales de la armada que incurriesen en
relativo
y demandas.
En
ciones fueron en aumento hasta fines del siglo xvi y principios
de visitador de las naos, autorizado para hacer el
i.
Europa llevaron
al
aguas del Golfo de México y hasta
,
á
Pacífico
á
Atlántico el
tación conocían de las causas criminales que se formasen
multitud de cruceros, corsarios y piratas, que apoderándose de las naos que iban ó volvían de las Indias
por infracción de las ordenanzas y leyes del comercio
sembraron
negocios de comercio
y de
los procesos
,
los jueces de la
por delitos del orden común cometidos
en la carrera de Indias. actor
era libre
Casa de Contra-
En
los
negocios
civiles
el
de pedir ante las justicias ordinarias
temor
el
y emplear grandes sumas en
nanzas
cuando era objeto de pleito, alguna demanda relativa á
debida protección.
Cuando Cádiz
al
se
abrió por
segunda vez
el
puerto
de
Sevilla; después
entonces
ni
en uno ni en otro caso ese juez tuvo más carácter que I
ttt.
Felipe
XXVI,
II
lib.
en Guadalupe, á
IX de
la
1.°
de febrero de 1570.
Recopilación de Indias.
— Ley
XX,
á
aquel
comercio
hicieron
monar-
la
creación
de
la
necesaria
y
que se dispuso que ninguna
es la fecha en la
carrera de Indias, sino que
se esperasen hasta que habiendo ocho ó diez listos
nombró un juez residente; pero
dar
embarcación hiciese sola
establecer allí un juzgado que entendiese en el despacho y visita de los navios. Al principio desempeñaba este encargo por turno uno de los tres jueces oficiales de se
para
Dudosa
comercio de Indias, se mandó por los monarcas
mercaderes,
cas españoles á dictar repetidas disposiciones y orde-
armadas
comercio de Indias.
los
peligrosa la carrera de Indias y obligaron á los
de Sevilla ó ante los jueces de la Casa de Contratación,
los negocios del
entre
navios
para darse á la vela pudieran navegar en
mutuamente
protegiéndose
;
flota
pero esa disposición debe
haberse dictado antes de 1554, porque además de que
ya
los
grandes perjuicios año se habla,
y corsarios habían causado comercio, en una cédula de ese
piratas al
como de disposición antigua, que
los
navios de la carrera de Indias navegasen en conserva,
503
MÉXICO Á TRAVfcS DE LOS SIGLOS
y
que de
seis los bajeles
En 1554 En 1565 En 1567 En 1572 En 1576 En 1581 En 1583
menos fueran
se previno en esa cédula que cuando
puertos salieran unidos para
los
navegar juntos.
En
de junio de
16
1561,
San Lucar nao alguna sino en
saliese de Cádiz ni
pena de perdimiento de cada año fuesen dos
Nueva España,
la
"que no
dispuso:
se
ella
flotas
flota,
y cuanto llevase, y que
con naos para Tierra firme y
una por Enero y
por Agosto,
la otra
el
En 1584 En 1585 En 1586 En 1587 En 1588
España, lleudo
general con las de una provincia y el almirante con
las de otra."
En 1574
se hizo
una variación en disponiéndose que
de las flotas,
salida
España partiese en
y
abril
de
la
tiempo de la
el
Nueva
de
la
Tierra
En En
agosto.
El mando y
flotas los llevaba
de esas
la jurisdicción
La
que partía para Nueva España,
flota
de
época
que
se
le
con
fijaba
mismo ya no podían
por
lo
las
embarcaciones de esa
Canarias,
lo
después.
salir
podía
flota
estuvieran, que
Ninguna de
tocar
las
y su derrota debía ser á la Deseada allí á San Juan de Ulúa,
ó
la
La
debía
flota
naos mercantes
Las naos de
la
orden
en
centro,
el
busca-
ó
almiranta la retaguardia y
la
de batalla.
armada que iban en protección de
mercantes debían llevar
el
moquillo
barlovento y
el
las
sotavento
á
las
la
islas
Azores,
peligro de piratas
debía
prepararse
y
Nueva España, y antes de que
en
era
donde
se
temía
corsarios, el general de la
para
el
combate
«
llegar el
armada
apercibiendo
la
En
que
manera que pueda jugar desembarazadamente;» y
esto
no sólo para defensa, sino para persecución y castigo de los piratas, corsarios ó
enemigos que llegaban á encon-
don Luis Fajardo.
1596
la del general
cambiase
xvi,
aunque segura-
colado
versos
de hierro,
y
1573, debían
medicinas, dietas y todo
lo
el
en todo
usada
artillería
mes de mayo,
el
hasta
entonces,
llevasen
se
mosquetes
en lugar 'de
quedando prohibidos para siempre la
carrera
de
Indias.
enviaba un navio
se
cual
iba
de España ó de Veracruz,
salir las flotas
que se llamaba de avisos
,
generalmente
correspondencia,
,
en
el
y no podía
cargar mercancías ni pasajeros, sino con especial per-
miso y licencia, pues era importante que llegase con
mayor rapidez á dar
la
de la salida de la
la noticia
Hasta
de haber llegado ésta sin novedad.
siglo
por
XVI,
cédulas
de
1587,
el fin
1590 y 1591,
estaba prevenido que los navios de avisos fuesen
muy
pequeños y de sólo veinticinco pipas de carga, buscándose
con
esto
la
mayor
siglo XVII se conoció la
Como
y
sólo
hasta
el
por la experiencia que era exage-
de esos buques, y se ordenó que en
resultado de aquella actividad de relaciones
comerciales, se creó
mente hubo otras cuyo conocimiento se ha perdido, son
pondencia y
el oficio
el recibo
de
los
de correo mayor de Indias
y despacho de toda la corres-
necesarios
tenientes
Carta del prior y cóiisules de Sevilla, /«días, tomo 111, pág. 513. '
£/e
ligereza,
sucesivo tuviesen de cincuenta á sesenta toneladas.
las siguientes:
' Especie de fragata pequeña que po usaba en los mures de Vizcaya.
la instrucción de
pasamuros y versos de hierro en
los
en Sevilla para
.
de sus puertos para Veracruz.
cuidado de los enfermos.
la
hierro
de que se tiene noticia que llegaron á siglo
flota
sin remisión
saliesen
lo
el
don Juan Gutiérrez Ga-
del general
la
20 de enero de 1582 se hicieron nuevas orde-
inmediatamente.
Nueva España durante
don Pedro Meléndez Már-
mismo general.
la del
no salió
trarse por aquellos mares, y á los que debía ejecutarse
flotas
don Juan de Guzmán.
general don Francisco de Nevoa.
la del
la del general
rada pequenez
Las
la del general
1595
,
se
del
estar, de
don Diego de Alcega.
poniéndose en vez de cada dos pasamuros un sacre de
plazas de ellos, poner la xareta, plantar la artillería por
donde a de
la del general
nanzas, y en ellas se dispuso: que las flotas de Nueva
flota ó
los lugares
general don Antonio Manrique.
más necesario para
gente de mar y guerra, haciendo deshacer las cámaras de los navios, quitar la caxeria y desembarazar las
medio de la popa, y en
la del
don Martín Pérez de 01a-
Antes de
vuelta de
general don Alvaro de Flores y Qui-
provistas de médicos,
ir
las mercantes.
A
la del
Las armadas, según
España
ó fragata; después la capitana
^
llevaría la vanguardia, las
como explorador
llevar
ruido un patache, zabra
don Francisco Lujan.
Desde 1590 hasta 1594, por motivo de una epideen España y á la que llamaron del
Islas
Dominica y de
don Antonio Manrique.
la del general
mia que hubo
naos que estuvieran
las
que no
sin esperar á las
prontas,
según
debía darse á la vela en la
1572,
la del general
ribay.
Barrameda.
instrucción
Juan de Alceya.
la del general
En 1599 En 1600
de ellos hasta darse á la vela, terminando cuando ya de
la
la del general don
quez.
absoluto el general; pero no podía comenzar á hacer uso
regreso la flota fondeaba en Cádiz ó en Sanlúcar de
general don Diego Flores de Valdés.
la del
zaba.
en
firme
'.
la del general don Pedro de las Roelas.
ñones.
con general y almirante, y que sobre la Dominica se
apartasen las que fuesen para Nueva
de Cosme Rodríguez Farfán
la
,
y después
— Documentos
inéditos
MÉXICO Á TBAVfeS DE
604
En 1514
correos mayores residentes en las Indias. le dio título
de correo mayor de Indias
y en
dez de Carvajal, aquel
oficio
vendió
al
la
de
en
avisos
reunían se depositaban en una arca de tres llaves, las
Medina
de
lo
Sevilla, otra del juez de averías
despacho de
el
á
xvi,
siglo
el
cuales estaban en poder una del prior del consulado de
y á
él
los
caban en las naos de la armada pagaban veinte ducados de avería por
en las flotas y navios, y aunque no consta
criados
cartas en ese siglo,
«Un
de Indias.
siglo XVII por el Consejo
carta sencilla, y en siendo
mayor
real por cada
otro real por cada
exediendo
pero
onza que pesase;
se señaló á principios del
una
de
libra
mayor tenían obligación de poner
correo
las listas de las cartas llegadas por algún
La necesidad de
cubierto
los
poner
de
al
público
navio ó
flota.
comercio de Indias á
el
de
ataques
solo
Los tenientes de
medio real por cada onza de exeso.n
piratas
y
obligó á los monarcas á ordenar que las naos no pudie-
á las
hacer la travesía
sen
formando
flota, fué
armada
de
objeto.
En
Indias
reunidas
sino
y
también causa de la creación de una
guerra
exclusivamente
destinada
con
1521,
motivo
de
haberse
á
ese
aparecido
por las costas de Andalucía algunos navios franceses
que navegaban como en acecho de de las Indias, ordenó
las
de cuatro ó cinco navios, sacándose tara
tanto
costo
el
De
esta
gasto que impor-
las
el
naos,
sueldo y
plata,
oro
y las islas Canarias reinos de Murcia y Granada '. armada fué nombrado general don Pedro
y mercaderías que de llegasen á los
el
de los navios como
que pudiera causar de
gastos
naos que volvían
rey se apercibiese una armada
el
belas
más y
se trató
como continuasen impidiendo se
de Veracruz, para que de
el
impedir las invasiones de los pira-
costas del Golfo á tas
1
aunque según algunos historiadores esta armada
,
sirvió de poco,
y no
muy
fué
acertada la disposición de
los
armaron tres cara-
ya de establecer una armada que
á costa del comercio de las Indias, de Canarias,
Juan de Ulúa. Grande obstáculo presentaron á comercio de las Indias durante
y
piratas ingleses
el
de la
Atlántico en busca de los galeones y naos mercantes
que hacían
y sus colonias de puertos de Nueva España y las islas
la carrera entre la metrópoli
América ó entre
los
y grandes sumas costó á España esa guerra marítima, tanto por las embarcaciones apresadas por Filipinas,
enemigos como por
los
necesidad de
tenía
piratas
los
para
sostener
protección
y
gastos de las armadas que
los
En
el
lenguaje
oficial
y en
Montelope,
sin
quedar
exceptuados de la contribución que tenían que pagar
para ese objeto ni aun
españoles creían tener el dominio exclusivo, y no falta caso de expedición científica que por
Comisionaron á un juez de la Casa de Contratación
y modo de hacer
efectivo
el
fijar
la
^
cantidad y
impuesto y administrarlo,
ir
en exploración
de esos mares fué también calificada de pirática.
Las guerras que
los
monarcas españoles sostuvieron
con los de Francia, dieron motivo á esta ocasión para
Inglaterra,
gieron
y
en
el
comercio
y
En
América.
los
es-
cuanto
á
con menos leal comportamiento, se protese
premiaron por
el
hazañas que realmente merecían
gobierno aventuras y el
dictado de piráticas.
Desde que comenzó á extenderse
los frutos pertenecientes al rey.
á los diputados del comercio para
de los historiadores
españoles de los siglos xvi y xvii, se llamaban piratas
españoles
del
el
generalmente á cuantos buques de nacionalidad extraña
que hostilizasen
puertos
mer-
cantes.
tablecimientos
los
de
persecución
la
de las embarcaciones
enviar navios
de
al
xvi los corsarios
el siglo
Cádiz Jerez y de las y puertos de Santa María, de Sanlúcar de Barrameda, de Eota, de Chipiona y de villas
condado
navegación y
la
y franceses que cruzaban el Pacífico y
de Madera, de Berbería y de las ciudades de Sevilla, ,
San
establecer aquella estación naval en las aguas de
cruzase hasta las islas Azores, cuya armada se haría
isla
saliese por las
allí
penetraban en aquellos mares, en los que los monarcas
Manrique, hermano del conde de Osorno.
corsarios el comercio de Indias,
armada de barlovento, que en
la
Nueva España, señalándose como puerto
virey de la fijo
las Indias
El año siguiente,
esclavos.
cédula de 1578 se puso á la orden y disposición del
que
corsarios
cantidad por cada uno de sus
é igual
sí
y Se creó también
de suponerse que era con
es
mismo que
poca diferencia el
porte de
el
recep-
la tercera del
y
Los pasajeros que se embar-
tor de aquel impuesto.
tenientes se entregaba toda la correspondencia que venía
las
dos y medio
el
familia de éste permaneció
conde-duque de Olivares.
navios
Cobróse como derecho de avería
se
por ciento, y los caudales que de esos impuestos se
El correo mayor tenía á su cargo los
SIGLOS
Galín-
al doctor
don Fernando
que
hasta
1,08
la
noticia de las
grandes riquezas que los españoles sacaban del mundo Colón aparecieron
de
cnanto
daño
les
era
corsarios
franceses
posible,
procurando
que hacían tomar los
tuvo entonces principio la armada que se llamó de
navios que venían de las Indias. Esto obligó al monarca
averia, aunque propiamente debió llamarse de haberla,
español á disponer que se enviasen dos navios armados
y
porque
de
los
el
impuesto se estableció para pagar los haberes
empleados y sirvientes de esa armada.
á Canarias ó más adelante para proteger venían de Indias.
—
*
Indias.
Así aconteció en
el
naves que
año de 1614.
Continuaron las depredaciones, y en 1615 eran ya
Hkkkb.ia. Déraila III, lib. I, cap. XIV. Juan López de Recalde se llamaba este juez, según dice Antúnez y Acevedo en sus Memorias históricas sobre el comercio de loa '
las
1
cío
de
RuuALCABA.
— Tratado histórico político y
las Indias, cap.
yiU.
legal del coinei^
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS en gran número y andaban en espera
de los navios
mercantes por las costas de Andalucía. 1Ó21, una armada española salió en busca de
En
los corf-arios;
iba por general de ella don Pedro
Gómez;
rique y por piloto Esteban
Indias
determinó
fuertes
en las posesiones españolas de América, en los
que
se
hiciesen
casas
y
castillos
puertos y lugares á propósito para desembarco ^
En 1528
Man-
armada tuvo
esta
506
formóse una
flota
contra los corsarios, de
nombrado general Sancho de Herrera, y por el cargo al comendador Aguilar,
la cual fué
noticia de que los corsarios franceses habian tomado dos
renuncia de éste dióse
carabelas que venían de Indias y que aguardaban otras
con la advertencia de no acometer á los franceses en
Maniique encontróse con los Iranceses por
más.
de San Vicente, y se trabó
nas horas, sin llegar
el
combate, que duró algu-
abordaje
al
cabo
el
retiráronse los fran-
;
ceses, y siguiéndoles Manrique por espacio de cuarenta
buena
Las naos francesas perdieron sus bateles y
las
fortuna
aprehendió
inmediatamente
que
,
un
galeón francés, cuya tripulación fué condenada á galeras.
leguas alcanzó á quitarles un navio cargado de trigo y
armas.
Salió la flota con tan
aguas del dominio de Portugal.
Por 1629, unos navios franceses que habían procurado hacer presa en Cubagua, llegaron á la
Marga-
isla
españolas tuvieron que regresar á Sanlúcar de Barra-
rita,
meda para reparar
de Santo Domingo para España, sabedores de que lleva-
el
daño sufrido.
Poco después volvió á que
la
armada unida con
salir esta
rey de Portugal enviaba á las islas de las
el
y de
á Saona á esperar las naos que debían salir
allí
ban grandes cantidades de
oro.
Tomaron
el
pueblo de
San Germán, y después de quemarle dirigiéronse á
la
Azores, porque se había recibido noticia de que armadas
isla
una de veintiséis y otra de veinte navios, andaban por aquellos mares en espera de las embarca-
los cuales
anunciando que de no tratarse bien á todos los franceses
ciones mercantes españolas y portuguesas ^
que quedaban en Cubagua, volverían á tomar venganza
francesas,
En
1522,
el
había recibido en
puerto de la Eochela
mando de
el
adquirida una gran
navios de porte y tenía ya
seis
Juan Florín, que
francés
corsario el
encontró navegando
reputación como marino intrépido,
que
los
procuradores de Cortés, Alonso de Ávila y Antonio
de
por
cabo de San Vicente las carabelas
el
Quiñones llevaban
al
V
emperador Carlos
en.
soberbios
los
de la Mona, aprehendiendo
con una gruesa armada. Formóse entonces en Santo Domingo una pequeña armada compuesta de una nao de cien toneladas y de otras tres menos importantes para atacar á los
corsarios franceses;
encontráronse
combate, en
las
Florín apresó una de estas embarcaciones, tomando en
la metrópoli
á
Alonso
de
á
Avila,
El mismo año de 1622, á veinticinco leguas del cabo de San Vicente, tan temido por los mercaderes
un navio
españoles por los ataques de los corsarios,
de Alonso de Algava, vecino
francés apresó una nao
cargada
Sevilla,
De
mercancías.
de oro,
azúcar
perlas,
y
otras
vuelta para Francia, el corsario encon-
tróse con cuatro carabelas armadas del rey de Portugal
que
le
atacaron inmediatamente;
francés reconcentró
el
á su navio veinte hombres, que iban en guarda de
se unieron á los portugueses y atacaron á los
,
logrando apoderarse del navio entre todos;
franceses,
pero los portugueses declararon buena presa, el
francés,
navio
aunque
sino
también
la
el
ésta
presentó
graves
consiguió que fuese íntegra
Pero guesas,
^á el
pesar de las atrevimiento
franceses llegó á tanto '
«
no sólo
nao castellana, y
monarca español reclamó contra esto y aun exigiese la restitu-
mandó á su embajador en Portugal ción,
la
cuyos tripulantes, alentados
prisionera nave castellana,
con esto
^.
Hkhrf.ka.— Década III, Hfrrera. — Ibid., ibid., T. 11.-64.
dificultades
nunca
y
se
armadas españolas y portude
y audacia
lib. I, lib.
1641
en 1626, cop XIV.
IV, cep.
XU
los el
corsarios
embajador de
el
de Indias, que
de
habló
Portugal
ello
á
manifestándole que requisito
Francisco I de Francia,
esencial sería para la paz retirar de los mares de las
Indias los cruceros franceses;
movió
embajador á dar
al
haberse sabido que en la Normandía labra-
este paso el
ban muchos navios para aquellas empresas. contestó que
brimientos
tenía
él
por
servar
partes
aquellas
relaciones
amistad
de
señores de las Indias,
Francisco I
empero en hacer también descu-
mundo como
del
demás reyes cristianos, y que mucho
le
algunos
con
los
convenía conreyes
y
con cuya respuesta tuvieron por
seguro los de España y Portugal, que por
el
camino
de la diplomacia y de las amistosas relaciones no conseguirían verse libres de los corsarios franceses. efecto,
en
1542
Normandía con
el
y
treinta
cinco
navios
Y
salieron
en
de
de atacar las embarcaciones
objeto
que venían de las Indias y de intentar algo en tierra firme
2.
que,
en
que los
estorbo y perjuicio
el
corsarios franceses hacían al comercio
Francia.
de
á los franceses sin auxilios de
allí
Tan grandes eran
quien llevó á
el
Domingo convencidos de que
ñoles, regresando á Santo
no podían arrojar de
prisionero
armada y
inmediatamente
trabándose
dos,
esa
salió
cual tuvieron la peor parte los espa-
el
presentes que le hacían los conquistadores de México.
ella
á dos castellanos á
allí
enviaron como embajadores á Santo Domingo,
^.
En
1644
mente de
la
los
corsarios franceses, salidos principal-
Normandía, entraron en
el
puerto de Santa
Consejo de Herrera. Herrera. Herrera.
— Década III,
X, cap. IX. VI, cap. XII.
lib.
- Ibid.,
IV,
— Ibid.,
VII, lib.
lib.
I,
rap. IX y
lib.
IV, cnp XVII.
MKXICO A TEA VES UK LOS SIGLOS
506
Marta, del que se apoderaron, saqueándole, quemándole
y llevándose
de
en
Dirigiéronse
artillería.
la
allí
seguida á Cartagena, de la que también se apoderaron,
aprehendiendo
al obispo
Tomaron cuarenta y
y haciendo huir
obispo y se retiraron para la Habana, en donde, siendo
rechazados,
busca de nuevas aven tm-as
El
Bahama en
metieron por el canal de
se
tierra firme cinco naos
y un patache franceses, tomaron
once navios y varias carabelas que por
encontraron,
allí
pidiendo á los vecinos de la villa rehenes pai a tratar
atacaron
de las
y con mayor
Indias,
.(
:.?
Inglaterra no
en
españoles
establecimientos
los
América.
con
la
división
que de las tierras desconocidas había hecho
el
poutiftce
romano entre aunque
los
podía
conformarse
monarcas de España y Portugal, y el gobierno ño favorecía los pro-
al principio
y empresas de descubrimientos y de
yectos
>.
año de 1545, llegaron á las costas de
sigíiiente
audacia
gobernador.
al
dieron libertad al
cinco mil pesos,
enemigos del comercio
que se agitaban en culares
por
su
ánimo de
el
cuenta
en esa clase de
arrojaron
se
que España
aventuras,
colonización
ingleses, los parti-
los
como invasiones y
consideró
ataque á sus derechos, calificando de piratas á los que
de paz; consintieron los vecinos, y entregaron al alcalde
se
Pedro Carreño y al alguacil mayor Pedro de Cáliz, y ya con esto tranquilos los franceses, contrataron la
buscando tierras de que se creían únicos y absolutos
renta de setenta negros que llevaban y
Marta,
la
en los
mares
de
las
Indias
soberanos.
En
1
1516, bajo
el
reinado de Enrique VIII, algunos
comerciantes de Bristol armaron dos naves para descu-
que convinieron en respetar por mil ducados,
brimientos en la América, entregando la dirección de
y volvieron á darse á
No
á navegar
Santa
navios que habían tomado.
los
rescate de
el
atrevían
la vela
á
Dirigiéronse
2.
En
presas marítimas.
á
ellas
se contentaron los corsarios franceses con hacer
1571, siendo gobernador y capi-
Sebastián
encontraba fugitivo
que se
Cabot,
Aquellas naves visitaron la Española y
en Inglaterra.
tán general de Yucatán don Diego de Santillán, recibió
Puerto Rico, y después algunas costas del Brasil, y aunque esa expedición no produjo grandes resultados,
carta del rey,
sin
embargo, las relaciones de
más
los deseos
anunciándole una invasión de corsarios
franceses en la península.
Santillán desplegó
una gran
los
marinos
exaltaron
de los ingleses de emprender relaciones
actividad para esperar el ataque; hizo construir algunos
de comercio, tanto con América como con algunas
pequeños buques, que tripuló con indios, y aprestó la gente de tierra. Llegó la escuadra enemiga, los fran-
de Levante, seguros de alcanzar grandes utilidades en aquel comercio, que en esa época podía calificarse de
ceses
contrabando.
desembarcaron
Huiiucmá, saqueando
en
Sisal
el
pueblo.
se
y
hasta
internaron
gobernador envió
í]l
contra ellos al capitán Juan Arévalo de Loaiza,
no logró darles alcance, y
los corsarios
que
se embarcaron
Algunas
aquellas aspiraciones formóse una compañía que dirigió
Cabot y -que tuvo por objeto buscar con las tierras de Levante
tados
Esperanza.
8.
Los
quizá los mismos que estuvieron en
corsarios,
hicieron otro desembarco,
Sisal,
en Cozumel,
isla
aunque no tan
El gobernador dispuso que se embarcase para atacar al enemigo
el
capitán
buen número de tropa. isla
sin
ser
feliz,
que entonces estaba aún bien poblada.
Gómez
ir
del Castrillo con
Castrillo logró
desembarcar en
á
mente se vieron atacados por
los españoles
la
combate
el
;
fué encarnizado; quedaron derrotados los corsarios, y de ellos los
que sobrevivieron en
prisioneros Oficio,
la lucha fueron
y enviados á México
al
hechos
tribunal del Santo
que hizo quemar á varios en un auto de
fe.
Estas hostilidades de los corsarios franceses, como eran sostenidas y alentadas por
él
rey de Francia á
cauáa de las constantes guerras que tuvo con
el
Hasta
monarca
el
los
mares de
las Indias
comunicación
cabo de Buena
espa-
ñolas en América.
El primero de
los
marinos ingleses que alcanzó los
honores de la celebridad fué John Hawkins, que se inició
con
el
comercio de esclavos, 6 más bien dicho,
el cambio de éstos por cueros, azúcar y perlas. Los españoles llamaban á John Hawkins, Juan Aqui-
por
y con este nombre se le encuentra citado comúnmente en los historiadores de aquellos tiempos. Hawkins nes,
caminó
con fortuna en sus empresas hasta 1568, en
que llegó á la
isla
.
de Sacrificios
,
frente á las playas
de Veracruz, y permaneció allí muchos días comerciando sin duda con los vecinos de la costa de Nueva
España.
Martín Enríquez en
la
don Francisco
Lujan.
terribles
la,
el
las posesiones
y contra
de 1598, en que se trató y estipuló la famosa paz de Vervins.
también
doblando
reinado de Isabel de Inglaterra no volvió
español durante el siglo ±\i , no cesaron hasta después
Los corsarios ingleses fueron
,
á emprenderse por los subditos de esa nación nada en
un
sentido por los franceses que repentina-
entonces
que no dieron buen resultado, y tomando otro rumbo
tranquilamente, alejándose de las costas sin ser moles-
'
se hicieron
tentativas
islas
Acertó á llegar por esos días
de
flota
el
virey don
que mandaba como gengral
El
nuevo
gobernante
de
México dispuso atacar á los ingleses, que permanecían anclados en Sacrificios sin inquietarse por la presencia
'
•
'
Herreha. — fldcada Vll.lib. Vll.cap. Xlll. Herrera. — Ibid., Vil, lib.X, cap. XVll. Ancona. — Hittoria de Yucatán, lib. 111, cup. VIH. •
española.
de aquella
flota
Veracruz,
embarcáronse
Reuniéronse las milicias en en los
navios
españoles,
y
MÉXICO A TRAVÉS dando sobre Hawkins y
com-
suj'os les derrotaron
los
Es probable escaparon dos,
y nombre
opinión que de los navios ingleses
.la
que montaba
el
mandaba Francisco
que
el jefe
de la expedición
Drake
que tenía por
,
Jvdith; éste se hizo á alta mar y llegó á
la
Inglaterra; el otro siguió la costa y llegó á Tampico; allí
los
un desembarco, pero fueron
ingleses hicieron
derrotados por Luis de Carvajal conquistó
Nuevo
el
España ^
Reino
León
de
,
al
de
con
ejecutar
arrojan
históricos
Nueva
la
crueldad;
feroz
pero pocos datos
porque casi todas las
causas,
esas
versaban
preguntas y averiguaciones
de
y
embargo,
que
por
no;
quiénes
católicos,
si
fueran mate-
los protestantes,
venían en la expedición eran
que
los
materias
sobre
como
gran secreto, las prácticas de
quiénes
Inquisición
la
cuya diligencia hizo Con-
religiosas, procurando investigar, rias de
en
En
Contreras.
fueron sujetados á toimento,
y
mismo que después
Santo Oficio, siendo inquisidor mayor
Moya
Pedro
treras
el
,
Los prisioneros fueron conducidos á México
y entregados don
Portugueses y dio tormento de cordel á seis dellos los cuales le confesaron que los negros estavan escondidos
pletamente.
el
507
LOS SIGLOS
1)E
Hawkins era
lo
que
aparece,
sin
una
en
quebrada y cada uno negros
cincuenta
trescientos
entregado los negros
haquines en las caravelas; y navios del puerto que son
de
están
porque
asiento
dellas
en
y
arrojaban á la mar y otros las hechaban
las
y papistas y de
haquines y Guillermo guillermo que murió en la batalla de San Juan de el
Lúa y
entre los que llegaron
tráfico
á la
isla
este
de Sacrificios
dicho Juan haquines y Ricart Jauchin Artillero que
murió en la dicha batalla de
cpmo arrojaban á
uno de
la declaración de
los prisioneros
llamado
Guillermo Calens, constan algunos datos históricos
wDixo que cuando
armada
de
Berbería que se llamaba
de
salieron
Juan haquines d,e
Inglaterra
á un
llegaron
y
lo
en la
puerto
de
los cuales
las dichas
espíritu santo con
del
su caxa y
su bandera
que es la pintura de San Joaan baptista
escondió y llevó á su nao Capitana y
quedó
se
allí
el
en
tenían
tierra
metió en
lo
cuando fueron desbaratados dicho Guillermo
una hacha y derribó una cruz que gueses
^.
Juan de lúa á
mar y quemaban
S.
la
cruces é ymagenes y este se halló con ellos y tomó una
en San Juan de Lúa y
frente á Veracruz 2, pertenecía á la reina Isabel.
En
lorengo artillero que se fué con
murió en San Juan de lúa y Ricart-bert que también
libro
de negros, siendo de notnr
el
más grandes destinados á
navios
que se acuerda que hasian esto
los
eran Guillermo Arnol que se fué á Inglaterra con Juan
y cruz y
sobre todo los
hay
las
yiven y en tierra
fuego y las quemaban diciendo que harán ydolos
el
de América,
que uno de
no
allí
ellas
y tomaron todas quantas ymagenes y cruces avia dentro
del cordero
considerársele
en
que
de los Poftugiieses
las, casas
ymagen
debe
cosa,s
de dicho Juan
de aquel puerto entraron los -toldados
comercio prohibido por los españoles en sus posesiones
corsario
y aviéndole
dicho Juan haquines le dio en
el
poca cosa y con esto se vinieron y antes que partieran
este vio
como
ofrecieron
le
todos
recompensa algimas mercaderías de estaño y otras
y que más que como haciendo el
católico
de ellos
entre
por
los
de
señal
Arnol tomó portu-
dichos sus
entierros
diciendo dios no murió sino en una cruz y aquí tenemos
tantas cruces.
Blanca donde hallaron ocho
liltem dijo que de
allí
de guinea fueron á una ysla
navios de Españoles y Portugueses cargados de pescado
llamada Sta Catalina poblada de españoles donde estu-
ninguna persona que todos -se habían metido y echaron en ella por mandado del dicho
vieron tres dias sin hacer cosa ninguna y hallaron la
y en
ellos
tierra adentro
Juan haquines cien hombres que
buscasen y nunca
los
Iglesia derribada
y quemada toda y
genes y campanas y dixeron que
hallaron á nadie y habiendo tomado un navio de ellos
naos francesas que avian pasado por
y proveidose de pescado
dicho
fueran
vio
este
por
se volvieron
sus
ojos
como
y antes que se Juan Guillermo
yngles que venía en la nao capitana y murió en refriega de San
navios donde
Juan de lúa entró en uno de avia
este
entrado
y
halló
los
en
la
dichos
ese
una
que
lo
mismo
las
allí
de
lo
Joan haquines recibió grande enojo, aunque
era
verdad
lutheranos y derribaban
que
los
y quemaban
yma-
avian hecho seis
lo
más
qual el diciendo:
ingleses
las cruces
é
eran
yma-
genes y á las yglesias no se había de tocar ni derribar porque
al fin aquella se avía
de dejar pues son templos
ymágen de San Pablo y una cruz y la tomó y arrojó á la mar diciendo si vos sois dicípulo de dios é yraagen
franceses pa matallos ó prendellos por aver derribado
suya subios otra vez arriba del navio y con esto fueron
aquel templo y esto fué ocasión de quel
su viaje á Guinea donde
haquines viniese á San Joan de Lúa.
estuvieron cuarenta y cinco
dias que no hallaron ningún negro porque con ellos se
habían huido y escondido.
Juan
haquines
con
Los Portugueses y
consentimiento
saltaron en tierra por el rio arriba
de
sus
el
dicho
soldados
y prendieron algunos
' Epie dulo ronpla n el jirocpío que la Inqni'^ición lazo á Luis de Carvujnl, cuyo orifrinul existe en mi poder. ' CvMiiEM. Alíale--, edición i'e I!il6. p:íg. í S. Procesos contra J(irg^ riinz. inKlóp de los .que vinieron en 'a armiidii de Juan Aquints, originul qne existe en mi podiT.
de dios y así prometió
nltem díxo que
allí
de yr en busca de los dichos
dicho
Joan
fueron al rio de la hacha y antes de la llegada del dicho Joan haquines despachó allí
un navio pequeño avisando allí
como
llevaría
vendellos y
el
muchos
dicho
al general
negros
ó
gobernador de
y mercaderías pa
general le respondió que no se
(
—
compraría cosa ninguna porque tenía orden de trario del rey
don Phelippe de
lo
qual
el
lo
con-
dicho J. haqui-
nes se enojó mucho disiendo que se avia burlado pu^s
608 que
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIQLOS dicho general ó gobernador le avia importunado
el
con cartas que
le
enviaba á Inglaterra á que viniese con
mercaderías y assí á servir segunda vez sobre
como
ello
y
dicho general no quería dar lugar á que ven-
el
diese ni se comprase nada del
dicho
haquines
J.
pa
vengarse del, saltó en tierra con más de trescientos y cincuenta soldados dexando los navios casi sin gente
y
este quedó enfermo en la Capitana con
fué al pueblo
y dixo que hera muy
un
y y cuando
fuerte
volvió éste vio á Joan Guillermo que murió
viejo
en S- Joan
de
Lúa
traia paños de brocado y órganos y tanbien los Joan Janson que se fué á Inglaterra le dijeron
traia
como avian peleado pa entrar en
el
dicho pueblo e que
habiéndole
desamparado
que en
avia avian ellos y otros compañeros que no
los
él
nombraron entrando en
paños
de
quemado el
los
brocado y las
la
españoles y escondido
Iglesia
lo
y robado aquellos
órganos y que avian quitado y ella avia e que después
ymágenes que en
dicho Joan haquines avia venido á concierto con el
dicho general y le
avian comprado doscientos negros
A/>
SirJuan Hawkins
y otras mercaderías de lienzos y paños de Londres y avia dado además de esto cincuenta negrillos por el daño que
le
dicho
Hawkins, que escapó de aquel desastre, volvió á hacer dos visitas más ruinosas que las anteriores á los
trajesen las cosas que avian robado de la
establecimientos españoles de América; pero á su vuelta
suyos avian hecho en
el
le
avian hecho en ella y
pueblo y
mandó que
Iglesia porque el general se le avia
mal
el se
el
quexado de cuanto descargaba con que
no habia sido con su consentimiento ni parecer porque el
era católico cristiano
y
assí
el
dicho
G. guillermo
Janson volvieron los dichos paños de brocado y órganos y el dicho J. haquines lo restituyó al dicho
y
J.
general
y
Pasó ante
mí Pedro de los Ríos.»
so pena de
los
J. haquines venido á los navios la vida
genes en lugar de las que avian derribado.
le díó
paños para que comprase otras ymá-
de Inglaterra, según dice un escritor á
su
amigo .Georges
Fitz
WíUiam
',
envió á Madrid
para
ofrecer
á
Felipe II los servicios del antiguo corsario, prometiendo
dar rehenes como garantía de su sinceridad.
El 10 de
agosto de 1571 se firmó el contrato estipulado por
el
duque de Feria en nombre del rey y Fitz William en <
Go.vzílez —Memoria.-', tomo Vil, págs. 351 y 360.
MÉXICO A TRAVÉS DE el
de Hawkins;
el objeto
gión católica, poner
y favorecer quistar
la
servicio de
de
él
era restablecer la reli-
á la tiranía de la reina Isabel
empresa de María Estuardo para recon-
trono
el
fin
de
Inglaterra.
España diez y
Hawkins
seis navios
llevaría
al
con cuatrocientos
veinte cañones y mil quinientos ochenta y cinco
hom-
El gobierno inglés tuvo conocimiento de este contrato, por más que
el
amnistía
á
todos
los
que
se
presentasen
con
Hawkins en aquella expedición y pagaría mensualmente 16,987 ducados para gastos y equipos de la flota.
Satisfechos
cida
á
explicaciones
Hawkins,
y engancharon á Hawkins
al
y
los
dieron por
se
servicio de la
reina.
En desde
Atlántico
el
famoso
Drake, que consagrado á
la
marina
aquella sazón
corsario Francisco
muy
niño
surcaba
alcanzó
,
,
el
por su inteligencia
,
su intre-
un nombre distinguido en
pidez y su astucia,
la his-
Drake
Drake
una familia oscura y descono-
1.
como un
conservarse
quiso
convencidos ó fingiendo estarlo,
lores,
Sir Francisco
toria habiendo salido de
en España
pidiéronse
secreto;
monarca español por su parte otorgaría com-
bres; pleta
509
SIGLOS
liOS
en
nació
Tavistoc
,
condado
de
Devon,
en 1539, y se distinguió por su valor y sus conoci-
Greepe.— True and per/ect netos of the icoortky and calianí exploits performed by íhe caliant Knight sir F. Drake. (Londres,
mientos
antes
de
emprender
sus
expediciones
á
la
'
1587, in 4°, tres rare).
—
Sir F. Drake, his honorable Ufe and his tragiFiTZGEFFRY. cal death. (Oxford, 1596, in 16.°). Sir F. Drake reciced, etc. ( Londres, 1653, in 8.°). Clarke. í,(/e and death of the caliant and renoioned sir F. Drake. ( Londres, 1671, in 4.° potrait). BuRTON. The english hero, or sir F. Drake. (Londres, 1687 611739, in 8.°, 1756, in 4°). Browne Leben das englischen Helden and Ritters F. Drake. (Leipzisr, 1720, in 8.°, traducción del inglés). ToiiMSOH Samuel. — L//'' of *" i'- Drake. (Lnnlres, 1667,
—
— —
in ,2").
América, y este antecedente y de la reina, sólo
el
sir
la protección del favorito
Cristophe Halton, le proporcionaron no
consentimiento, sino la protección de la reina
y una autorización amplia para emprender hostilidades en las costas y tierra firme de
los
dominios españoles en
América. F. Drake's Leben
and
Seereisen. (Halle, 1815, in 8.°) ( Londres, 1828, in 4.°) Life, noyajes and cxploita ofalmiral sir F, Drake.
Life ofSir F. Drake.
Barrow.— (Loudres, 1843,
in 8.°)
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
510
A
de la derrota
SU vuelta á Inglaten-a, después
de Hawkins
Veracruz, Drake, alentado por
á
frer.te
de venganza y por
espíritu
de
deseo
el
de
muy
;
Amé-
lugar para desembarcos en las costas de
fácil
rica
en
poco alcanzó
ellas
y no dándose por
,
satisfecho salió de Plyraouth á principios de 1572 dirigió
En mayo
México.
de
Golfo
al
de
y
ese
se
año,
habiendo capturado ya gran número de embarcaciones
mercantes españolas, siguió para
un desembarco
hizo
algunos
en
aquella
cimarrones
negros
Rotas las hostilidades entre Inglaterra y España,
Drake
la
marina
aventureros
varios
América á emprender
á
volvió
pero
españoles,
los
ya
con
guerra contra
carácter de jefe
el
y con una
inglesa,
real
la
en
de veintiún
flota
navios llegó á las islas y después al continente, incen-
diando y saqueando las
ciudades
de Santiago,
Domingo y Cartagena y arrasando en
la
Santo
de la
cos-ta
Floi-ida dos fuertes españoles.
En
y seguido de
costa,
de
y
Honduras,
golfo de
el
orden de caballería.
enriquecer,
hizo tres expediciones en busca de presas marítimas 6
una
empresas de Drake, y éste fué condecorado con
Tomás Cavendish, á quien
1586,
escri-
los
y que costas de Virginia y la
españoles del siglo xvi llamaron Candi,
tores
se apoderó de algunos pueblos, tomó y saqueó la ciudad
desde 1585 había recorrido las
de Gracias á Dios, retirándose después para llevar sus
Florida, aprestó una armada de tres bajeles alentado
tesoros á Inglaterra.
por
Durante esa expedición juró á Dios, el
itsmo de Darien
Océano Pacífico, que
el
De
alcanzaba
si
de Inglaterra
la vida haría flotar el primero el pabellón
sobre aquellas olas.
mirar desde
al
vuelta á su patria no olvidó
su juramento, y apoyado por Halton y algunos
otros
consejeros de la reina emprendió la expedición al Pací-
Drake, con cinco navios y mil seiscientos
mil coronas.
hombres, atravesó Brasil
y pasó
el
siguió
Atlántico,
el
costas
las
del
estrecho de Magallanes en los últimos
días de noviembre de 1577.
veinticinco
pesos
mil
en
oro;
después
llegó
dispersando otros once que estaban surtos en
En
puerto.
el
mismo
cabo de San Francisco hizo presa de
el
otro navio que
de
oro,
1579,
del
libras
al
de donde se llevó un navio cargado de plata,
Callao,
traía trece
y ochenta
cajones de plata
mercante
español
marzo
en
por último,
apoderándose, navio
nombrado
el
Sacnfuego que llevaba muy grandes riquezas. Todas
las
pues no tenían ni
autoridades
sus
vecinos noticia de que hubiese por
migo cas,
Drake navegó tomando
'.
hizo
en
escala
Java,
allí
un
solo
rumbo de
el
dobló
el
cabo
sus
ni
de
ochocientas
cuatro
de
los
de
que
los
cinco
no
mil
libras,
esta presa dobló el cabo de
á Plymouth
ingleses continuaron durante todo el siglo xvi
más importante para
sino
el
llamado
Juan Hawkins contra
Drake á Inglaterra fué
como un gran
triunfo.
donde
dio un banquete
Drake
El navio
Cierva
celebrada
Oro, en
Isabel,
las
atrevidas
parte de
La
las colonias españolas.
sir
reina de
Inglaterra contribuyó con seis navios y nombró á sir
Thomás Baskerville William Park
de desembarco.
jefe de las tropas
de
funcionaba
contra -almirante,
intento de todos ellos era apoderarse de
Pero una pinasa
por sorpresa. de
zados.
ingleses
los
allí
presentaron
se
y
el
Puerto- Rico
que se había separado
^
armada fué aprehendida por
la
cuando
españoles,
los
en
y
Puerto-Rico
tan tenaz resistencia, que fueron recha-
Entonces Hawkins tomó
Darien, y Park se dirigió
al
el
rumbo
del golfo de
seno mexicano y sobre la
península de Yucatán.
Gobernaba á
la
sazón
(1598) aquella provincia quien
á
españoles llamaron Guillermo Parque,
Campeche, desembarcó y
llegó al i)uerto de
se introdujo
en la ciudad tan sigilosamente, que cuando los vecinos sintieron
su
presencia
poner á salvo del
pillaje
ni
pudieron
ya defenderse
sus intereses.
ni
Unos huyeron
á los campos y otros se refugiaron con el alcalde Pedro
ocurrió también
el el
convento de San Francisco, adonde otro alcalde llamado Francisco
Sán-
chez que se encontraba fuera de la ciudad.
Emplearon aquella noche los invasores en
se
I Driik<», iil i)Ofur por la enfnpule de raUfornin, nhordó en la parle «¡cptontrioniil y Hió í-I nombre á aquel'a ti' rra de la Nueva All>i<'n. cuyo iionihíe ?<• c- nsi'ivó dmanle nlf;iiii(i? uñop en los curios
ge' gráfico?,
que formó
Francisco Drake y
sir
los historiadores
La Cierra de á la reina
mandó (onservar en Dptfor en memoria de
i
Park,
Buena
La,
pero la
;
Nueva España de esas expedi-
ciones fué la de William
de Interian en vuelta de
la
de
de Oro.
La
marina real y los corsarios
la
don Diego Fernández de Velasco, y Park,
navios que sacó de Inglaterra,
volvió
Buena Esperanza, volviendo
8 de setiembre de 1588.
el
Las hostilidades de
ene-
perdido
el
galeón que de Manila se dirigía á Acapulco, y rico con
Molu-
habiendo
el estre-
Después de atacar algunos
las
Esperanza y llegó á Inglaterra en noviembre de 1580 después de haber dado la vuelta al mundo con un tesoro
y pasó
Brasil
el
pueblos pequeños en las costas del Pacífico apresó
encontraron
costas del Pacífico pertenecientes á los
dominios españoles fueron fácilmente asaltadas por los corsarios,
en Guinea, costeó
una escuadra que aprestaron
Recorriendo las costas de Chile apresó un navio con
ejemplo de Drake, y partió de Plymouth en 21 de
cho de Magallanes en 1587.
auxiliándole en aquella empresa la reina Isabel con
fico,
de
el
julio; tocó
y en
«
el
el
saco
desorden, y los vecinos que se encontraban en
EmharcaciÓD pequeña que fe Ufó en el p'glo xvi y |.rinc pios remos y velo, estrecha y ligera con tres mástiles y (lopa
del XVII, de
cuadrudí', n uchn eslora y pnca nuinga dt-souliriniiciitos en ios co.-lus.
|
ropin pnru r.\|i'oriicn
ms
y
MÉXICO A TEA.VKS DE LOS SIGLOS San Francisco en prepararse para
Amaneció y
por los alcaldes.
el
campechanos salieron
cortaron la retirada á los piratas y
del convento,
empeñó
los
combate alentados
el
combate, en
herido AVilliam Park,
el
dio
se
que después de dos horas, la
señal de
que
retirada,
verificaron los ingleses, batiéndose hasta embarcarse en las
lanchas
que
esperaban,
los
Los campechanos batalla á
que
un vecino de
habia
á
servido
salieron
terrible
entre la fragata meridana y victoria
á
dar
alcance
combate
de
un patache de Park;
favoreció á la primera
y
el
patache
al
abordaje la
prisio-
nero sirvió de trofeo á don Alonso de Vargas y á los suyos '.
En
1599
los
cuatro navios piratas volvieron á las
costas de Yucatán,
aquella
y después de algunos días de estar amenazando con un desembarco y de haber hecho presas
llamado Juan Venturate,
algunas canoas, fondearon á la vista del puerto dos naves
hicieron la villa
los
ciudad
esta
Trabóse un
enemigo.
auiqua abandonando
en tierra parte del botín.
de
vecinos
511
en
prisionero
piratas,
para
dirigiéndoles
grandes y un patache
,
botaron al agua los ingleses sus
penetrar en la ciudad y ayudándoles en todas sus opera-
naves de desembarco, y montando en
ciones,
bres de combate se dirigieron á la playa
Venturate fué llevado á la plaza principal de
Cam-
allí
ellas sesenta ;
hom-
esperábalos
Alfonso Sánchez de Aguilar, alférez mayor de Valla-
peche, en donde sufrió una muerte horrorosa, pues la
dolid,
tradición refiere que las mujeres del pueblo le destro-
una descarga de arcabucería y flechas sobre los ingleses, que en vista de aquella actitud enérgica se reti-
zaron, arrancándole las carnes con tenazas candentes.
Los corsarios se hicieron á alcanzados
Mérida,
de
de Palomar
por
dos
acuerdo
y
al
envió en auxilio
fragatas,
con
mando de
la
mar,
una que
pero fueron cabildo
el
Martín
el
teniente
general
capitán
Alonso Vargas,
Campeche,
j
otra
en
que
los
que
hicieron
raron, volviéndose á embarcar y dándose á la vela.
En
de
del
con tropas españolas ó indígenas
el
año de 1600 volvieron á hacer otra intentona
los ingleses,
pero ya entonces no se atrevieron á des-
embarcar. '
Ancona —Historia de Yucatán,
lib. III,
cap. XI.
CAPÍTULO V (año dk 1600)
ESTADO DE LA COLONIA AL TERMINAR EL SIGLO XVI
Comercio y navegación
(conclusión)
El
comercio en la Nueva España se dividía
en
que
algunas piedras
De
tomaron entonces por esme-
se
como
comercio que se podía llamar español y se hacía direc-
raldas.
tamente con la metrópoli; americano, con las
no se tomaban directamente de la metrópoli,
Nuevo Mundo;
puertos del continente del
Manila y demás
Filipinas
islas
;
y
islas
asiático, el
el interior
y de
entre los
,
pueblos de la misma colonia.
En
primeros años
los
Hernán Cortés, todos para
el
lugar
después de
llegada
la
estaban
de
habilitados
comercio español, y determinaba la elección del
para
maestre de
el
la
desembarco nao,
ó
la voluntad
del
capitán
,
lo
cual
hacía
preciosos,
sino que
unido á la abundancia de
,
subir
manera extraordinaria, hasta
precios
los
de
punto de darse
el
una
el caso
de que un caballo valiese cuatro mil pesos de oro, una
capa cien y una mano
i
de papel diez
Sembróse trigo en Nueva España
ó
de la navegación
accidentes
los
derlas en el comercio
los caballos,
en las islas para reven-
las adquirían los comerciantes
metales
puertos
los
estas mercancías, algunas,
molinos, no hubo necesidad ya de la
^,
y estableciéndose harina de la metró,
en
que obligaban á un buque á hacer arribada á un lugar
poli,
mejor que á otro; por eso Juan Bono de Quexo y la
aumento, y de cincuenta á cien pipas de vino y otras tantas botijas de aceite que cada año entraban en la
mujer de Hernán por
el río del
entraron en la
Cortés
Espíritu Santo,
al
Nueva España
paso que otras naos
iban á buscar puerto en la desembocadura del Panuco,
y
mayor parte procuraban siempre
la
que de encontrar algunas de las blecidas en la orilla del mar. las si
villas
Entonces
más
españolas esta-
en
sino á saber
navio que llegaba venían amigos ó enemigos de
Cortés ó de otros gobernantes de la colonia.
En español
encontrar los españoles en cubrir las
no
civilizada
guerra con los naturales del país.
de trigo, aceite, vino, artículos que
más
ropas,
esos primeros
años,
-65.
caballos
,
podían
para
y para Harina
y armas fueron
se explotaron por los
que llegaban á las Indias T. 11
que
sus nuevas conquistas
necesidades de su vida
continuar la
los
aquellos
mercaderes
en cambio de los cuales
sólo llevaban oro,
el
comercio de vino y aceite siguió
los tiempos del gobierno
,
plata, perlas
en
y
de Cortés y
de la primera y segunda audiencia, llegó hasta consu-
mirse á
fin
del siglo xvi todo el que podían transportar
treinta ó cuarenta
cada año con la
La cerse el
lencería
navios grandes de los que llegaban
flota
y
^.
las sedas españolas
comercio de Manila,
consumo en
la
de Filipinas ó de China, lino
si
,
antes de estable-
tenían gran
Nueva España;
regularizaron los viajes de
esos primeros años fueron artículos de comercio
en la colonia todos
sólo
nueva colonia, en
de
la vigilancia
autoridades no se extendía á otra cosa el
de
llegar al río
Medellín ó San Juan de Ulúa, no preocupándose
y
las
pero
demanda y
después que se
naos que se llamaban
bien los lienzos de lana y
que llegaban de la metrópoli
siguieron vendiéndose
con gran estimación, no así los de seda, porque de ellos algunos
'
venían
de Manila,
y otros
se
fabricaban
en
La mano de papel constaba de cinco cuadernos de á cinco mano de buen papel tres
pliegos cada uno en España, y valía la reales.
' (^arta del marqués de Montes Claros al rey. inéditos de Indias, tomo VI, pág. 298. ^ Carta cithda del marqués de Montes Claros.
— Documentos
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
514
Nueva España con también
de
la
Filipinas.
seda que á bajo precio llegaba
Esto
XVI y principios del xvii,
siglo
entre el consulado de Sevilla, el
procurador de las
islas
el
á fines
origen,
dio
del
á grandes cuestiones
México
comercio de México,
acuñada en gran cantidad.
de Filipinas y
virey del
el
Perú; porque los manufactureros y tratantes en seda de España
alcanzaron
para que se redujese á
Filipinas
el
órdenes
rey
del
prohibiese el comercio entre
para que
Nueva España y
se
Perú;
el
permiso de llevar sedas de las
Nueva España, y para que todas
la
las
mercancías de esas islas fuesen gravadas, por vía de protección
Acapulco el seis
español,
desembarcar
al
con un derecho de un dos por ciento
,
en
sobre
,
por ciento que pagaban de almojarifazgo ^
De tejas,
comercio
al
la metrópoli llegaban
jarcias,
papel,
también de
baterías
paños, tejidos de seda y otros efectos de China y del
Japón, en cambio de todo
de
hierro,
del
Perú oro, y sobre
plata
todo
El gobierno español, inspi-
rado por los cónsules y mercaderes de Sevilla, creyó
que esto perjudicaba los intereses de
menoscabando
de la metrópoli, galeones
y
además de
consumo
el
de
las
comerciantes
los
despachos de los
los
porque
mercaderías,
que llegaban del Asia, en
los tejidos de seda
Puebla y Antequera (Oaxaca) se fabricaban con
seda
la
de China que venía en los galeones de Filipinas, terciopelo, damascos, mantos,
pasamuros, tafetanes y
tocas,
otros objetos de lujo de los que hacían gran consumo los
opulentos
vajillas, ladrillos,
cocina
recibían
cual los comerciantes de
lo
colonos del Perú, y por esto
el
año de 1596
comercio y tráfico entre los puertos de
se prohibió el
Nueva España y
los del
Perú
limitando la facultad que
,
aguardiente y jabón. El comercio de estos artículos se conservó durante mucho tiempo, que-
puertos de ambos países, quedando exceptuados sola-
dando aún hasta principios del
mente de esta disposición dos navios, que podían
azulejos, vinagre,
siglo
xix
costumbre
la
tenían los vireyes para conceder las licencias entre los
salir
de llamar de Castilla á muchos de esos efectos, sólo
para
porque pertenecían ó pertenecieron
comercio español,
«brea, alquitrán y tabaco para subsistencia de la armada
de España, como vinagre
y abasto de las provincias.» Los vireyes del Perú y principalmente á principios
aun cuando ya no se
tra,jesen
al
de Castilla, aguardiente de Castilla, jabón de Castilla, aceite de Castilla
los puertos
de Eealejo y Sonsonante, conduciendo
y otros. De la Nueva España, además del oro y la plata, comenzaron á exportarse azúcar y cueros que parecen
contra esta disposición, manifestando la ruina del comer-
haber sido los principales renglones
que con esto alcanzarían los mercaderes españoles y
,
porque el
el
de
comercio,
ese
tabaco, aun cuando se cultivaba en las costas,
mayor consumo de
él
era del que llegaba de la
yana, y ascendía á cuatro mil petacas anuales;
Gua-
el cacao,
del siglo XVII el
cio
marqués de Montes Claros
de Nueva España y de Manila y la poca ventaja
De
real hacienda.
la actividad
leros,
como
les
la
de este comercio resultó
gran cantidad de pesos acuñados en
la
informaron
,
el
Perú, peru-
llamaban entonces, que circulaban en
aunque también se producía en Tabasco y en algunas costas, se consumía de Maracaibo y Caracas; de Yuca-
México en
y Campeche se exportaban diez mil arrobas de grana, de Tabasco dos mil, y otro tanto de la Laguna de Términos y Jicalango; además sobre cuatro mil
puerto autorizado legalmente en las costas del Pacífico
tán
quintales de palo de tinte
mil
de y El número de cueros que se sacaban anualmente de
Nueva España á era grande
libras
añil.
la
fines del siglo xvi
pues sólo
,
cien
la
y principio del xvii península de Yucatán daba por
término medio diez mil y veinte mil en que se calculaban los embarcados por Veracruz.
No hay
dato del
azúcar que se exportaba en México, pero debe sido en gran
haber
cantidad, pues la Isla de Cuba, que no
Nueva España, producía cien mil arrobas en Santiago de Cuba y otro tanto en la Habana 2. estaba entonces á la altura de
El comercio de la Nueva España con otras colonias del Pacífico, llegó á el
año
de
1595.
el
Perú y
las
estar floreciente por
Embarcábanse de Acapulco para
Callao las mercancías, que consistían principalmente
el
en
Para
los siglos el
xvi y xvii.
comercio con las islas Filipinas,
único
era el de Acapulco, porque al principio pasaron libre-
mente todas
las
mercancías de Filipinas «á la Nueva
España, Guatemala, Tierra-Firme y Perú, por cédula Real de 14 de abril de 1579. Como fuese creciendo, pareció necesario limitarle y así, por cédula de 11
noviembre de 1587, se ordenó que de
de
Nueva España
la
no pasase al Perú ni Tierra-Firme ropa de China de la
que truxese de Filipinas;
cual
lo
después se confirmó
por otras de 19 de febrero y 13 de junio de
Y
porque no se consiguiese por una vía
lo
1599.
que se pro-
hibía por otra, se despacharon cédulas á 6 de febrero y á 18 de diciembre de 1691 para que totalmente cesase el
comercio de las Islas con
dió
de 12
Perú.
el
Lo
cual se exten-
Tierra-Firme y Guatemala, por cédulas de enero de 1593 y de 5 de julio de 1575,
luego
á
cerrando la contratación de la China y de sus mercaderías
para todas las Indias, excepto para
España, con quien quedó abierta por Relación del procurador general de la ciudad de Manila en Su Mbjestad sobre la conservación de éf-la y sobreseimiento en la cobranza de cierto impuesto á las mercaderías que van é Nueva España.— documentos inéditos de Indias, tomo VI,
el
la
Nueva
las Filipinas '.»
i
las islas Filipinas á
pág. 345. •
Alcedo
y
Herrera.
— Obra citada, pág. 450 y siguientes.
La
protección
que
los
monarcas
españoles
y
el
• Memorial presentado al Heal Consejo por el procurador de la ciudad de Munilu. Documentos inéditos de Indiat, tomo VI, página 444.
—
MÉXICO A THAVES DE LOS SIGLOS Consejo de Indias impartían á sus colonias rica,
se reducía á procurar
de los naturales
metrópoli
país
del
pero
;
coloniales, que el gobierno de
alguna para
consideración favor
de
intereses
los
España no
la riqueza
se detuvo ante
en
comercio en España, aun
golpe la conside-
el
ración de que españoles eran también
los
perjudicados.
Así, para impedir la competencia en la industria
mandaron arrancar
se
vinícola,
España;
para
favorecer
las
industria
la
Nueva
cepas en
de
la
seda
en
Granada, y para que los comerciantes españoles encontrasen mercados que abastecer, procuróse impedir y arruinar el comercio
Filipinas con América,
de
comercio de Nueva España con
el
Perú,
y
el
preocu-
sin
parse de las manifestaciones y empeño de los comer-
de los vecinos y ayuntamiento de
ciantes de México,
Manila, y de los vireyes de
Nueva España y
Perú.
el
chinos y japoneses mercaderes
el
nombre
efectos
chinos
El clavo
año
el
suficientes para impedir ese comercio
que ofrecía tan grandes ganancias á los mercaderes y tantas comodidades al público y al terminar el siglo xvi ;
aumentaron
se
con
esperando posible,
los derechos
que pagaban
restablecer
esto
el
colonias españolas en el
las Filipinas llegaban
madeja,
y
comercio de Nueva España.
Con
tan
que
2,
tocas,
seda
floja
cobertores,
y de algodón, sinabafas
caniquíes ^,
holandillas,
algalia,
perlas, loza,
escritorios
artefactos
camas,
almizcle,
de
las
se
«tercio',
y torcida, de ^,
bocacies
especulación,
brillante
que se empleasen
pabellones,
estoraque,
colchas,
ámbar,
oro,
y de hueso, diamantes,
rubíes, y otras piedras preciosas.»
La mayor
según
cálculo
el
del
que vendidas
precio de plaza
al
islas
del
cuatrocientos cuarenta bares,
que son dos millones ochocientas diez y
mil libras,
seis
un poco
producirían
De
más de dos millones de ducados.
la
nuez moscada
podían exportarse de las Filipinas, sobre todo de la
isla
Banda, mil toneladas, y de la canela que llegaba de Ceylán y de Malabar se hacía también un gran consumo. Pero estas
islas,
no todas, estaban en poder de
muchas pertenecían á
dominios
los
españoles,
pues
á
sus del
fines
poseían las fortalezas
de Malayo ó Granoya, en Terrenate; Maruco é
espa-
que fueron
los holandeses,
principios del xvii,
y
los
enemigos que en aquella parte de
tuvieron
siglo XVI
Imorrigue, en Tidore; Alfaguia,
cados en Manila ni en las islas Filipinas;
Sagú en Sia
el
Grande,
Tafasen y Tavelo
comprábanlos
á los comerciantes chinos y japoneses los tratantes españoles y los enviaban para la América.
Con todas estas fuerzas y sus naves, que recorrían ñoles padecían
Filipinas
el
América para
para las posesiones holandesas falta
de protección
,
los
del
intereses espa-
porque
las Indias
,
el
comercio
Orientales, ó
agregándose esto á
gobierno español
al
la
comercio
del Asia en. las Indias.
Sin embargo, ese tráfico producía tan grandes ventajas
á los mercaderes de
Nueva España, que
ni
la
competencia de los holandeses, ni los ataques de los corsarios ingleses, ni las prohibiciones tas por los
y gabelas impuesmonarcas españoles pudieron impedir que
comercio fuera cada día más importante y llegara
á constituir
el
principal elemento
de riqueza de Nueva
España.
Para conservar pueblos
que podían
las
buenas
relaciones
poner obstáculos
al
el
con
otros
comercio
Filipinas, establecióse desde el siglo xvi la
de que Tela de seda acordonada, listada ó realzada. Tela basta y áspera fabricada con pelo de cabra. » Tela sin tintura ni color. ' Tela de lino engomada basta y gorda. » Lienzo delgado que se fabricaba en las Indias Orientales, de lana, de algodón y de seda.
archipiélago
el
extraordinariamente,
se desviaba de la
allí
de la conquista de las
;
constantemente por
ese
parte de estos efectos no estaban fabri-
Al principio
^,
el
clavo podía hacerse
el
comprarse en las
podían
asiático mil
archipiélago
*,
y otros muebles y obras de marfil
moscada
nuez
la
procurador de la ciudad de Manila, con cien mil ducados
Nueva
hecha pesos y tramas, felpas y otras obras
tejidos de ella
madera,
á
Europa y para Nuevo Mundo, eran, según
y labrados, raso, damascos, gorgueranes
picotes
tafetanes,
y
'^,
Maco vía y Belgio en Banda, y Bantan en Java. Además, fuerzas en Amboina, en Borneo, en la Hermosa, en Sumatra y en otros lugares.
ve en un memorial del procurador de Manila, pelos llanos
canela
la
en Machien ó Machian; Tabori, en Gilopo ó Batochina;
se repartían para
allí
años
y hacer
equilibrio
no la competencia, sino la preponderancia de
Los géneros que de
algunos
las mercancías,
los comerciantes españoles.
España y de
México
en
le
comercio de
el
fueron también objetos de grande especulación para
los principales
al
que para
edificio
levantó
se
1,
ñoles;
España, no fueron
gran
al
después, en la plaza principal de la ciudad.
Acapulco
movimiento marítimo de Filipinas en Nueva
y se formó una especie
,
que se llamaba Parían, de donde
ciones de Manila,
vino
sólo
á sólo tres navios
de
frutos
los
de feria constante en un pueblo situado en las inmedia-
Las
Asia, y
sólo
después comenzaron á llegar á Manila
pero
restricciones impuestas á ese comercio reduciendo á el tráfico del
Nueva p]spaña de
comercio era con las islas;
arruinase uno 6
ó
pública en las colonias, y
que fuese bastante á detener
sin
relativo á
una disposición
dictar
del
cuando esa disposición perjudicase
muchos ramos de
lo
intereses de la
los
tan por encima de los
considerados
fueron
en todo
y comercio,
industria
agricultura,
Amé-
en la
buen trato y libertad
el
515
de
costumbre
gobernador español enviase «dones, dádivas
'
'
y presentes á 1
los
reyes de Japón, Camboja, Tidore y
Caryophyllus aromáticas (Linneo).
'
Cinnamomun ^eylamcua
'
My ristica fray rans {HouUuynj.
{BTByn).
MtXICO I TBAVÉS DE LOS SIGLOS
51fi
que son forzosos para conservar su amistad
otros,
tenerlos gratis para lo que se les pide,
y porque ninguno
de ellos recibe con buen rostro embajada, sino
le
acom-
á trescientos veinte y cinco; veinte artilleros á doscientos veinte
y cinco dos toneleros á trescientos veinte Pero como los productos de la real hacienda
y uno."
;
pañan algún regalo. El año de 1580 se envió de España
en Filipinas no alcanzasen á cubrir
un presente para
gobierno,
caballos
y
seis
gran Chino de doce halcones, doce
el
acémilas con
sus reposteros
iban doce cofres de varias curiosidades.
Y
en que
^
prosiguiendo
cubrir
doscientos
deficiente,
el
presupuesto de su
el
de Nueva España enviaba cada año, para
el
setenta
doscientos
ó
ochenta mil pesos poco más ó menos.
esta correspondencia se gastaron cada año 1500 pesos 2.»
La
cantidad total de mercancías que de Filipinas
pasaban en
naos al continente americano,
las
Sevilla la apreció en valor
lado de
cada nao¡ pero esto
consu-
el
de dos millones por comercio de Manila,
lo contradijo el
manifestando ser una cantidad mucho menor, no pudiendo decir con certeza quién de
más exacto, por
el cálculo
ambos contrincantes hacía
ser
ambos
pues al
parciales,
consulado movíale la intención de presentar al rey
gran perjuicio que
al
comercio de España causaba
de
y á éste hacer aparecer que no en tan gran
Filipinas,
escala mantenía el tráfico con la
De
el
el
Nueva España.
todos modos es indudable que en México
y en
principales ciudades y pueblos de la colonia el consumo de efectos llegados por la nao de Filipinas era
las
tan Papo de un
rfo
,
grande,
en balsa
que
caudales
Nueva España que
como fuerza de combate y servicio,
y grumetes
,
la
«Un
de China.
fuera de marineros
que consta con sus respectivos
en la siguiente relación:
traía
sueldos
general ó cabo que
con
,
que no
los
compraban de pre-
de España, ropas y vajillas
ferencia sobre las venidas
Establecióse la nao para
aun
todos los vecinos,
muy medianos
tenían sino
El
comercio
grandes
interior
por
dificultades
en
presentaba
la falta
cación, de medios de transporte,
colonia
la
de vías de comuni-
y por
que
los peligros
cuatro raciones que se le dan, tiene de sueldo cuatro
durante una gran
dos mili trescientos veinte y cinco pesos; un almirante, pesos; mili novecientos; dos maestres á cuatrocientos
con Zacatecas y la provincia del Panuco por los ataques
cuatro pilotos, á
dos
setecientos;
guardianes
á
dos-
parte del siglo xvi ofrecía
de las tribus chichimecas.
Pocas eran
los lugares
en que la naturaleza del terreno se prestaba los carruajes sin necesidad
ríos
del trabajo
del
paso de
al
hombre;
caudalosos se
,
y en
los
condu-
atravesaban en las balsas
cidas por nadadores indígenas
carre-
vías
las
y puede decirse que existían sólo en
teras,
tráfico
el
serranías los
las
puentes de bejucos permitían salvar los torrentes y los barrancos.
Al principio, los indios suplían ventajosamente para los españoles á las bestias de carga; pero las disposicio-
nes de los monarcas,
el
empeño de
los vireyes, la rápida
de
despoblación de la tierra y la violenta multiplicación
bárbara
caballos y muías hicieron desaparecer aquella
costumbre.
El
establecimiento
españoles, y luego la paz con Puente de bejuco pobre
veinte
cientos
y cinco;
veinte y cinco; "dos cinco;
dos
el rio
Necuxu
seguridad
escribanos
á
doscientos
veinte y
dispenseros á doscientos
dos calafates á trescientos veinte y cinco; dos
alguaciles del
agua á doscientos
cirujanos á doscientos
veinte y cinco;
veinte y cinco;
dos
dos condestables
mismo
al tráfico;
la
—
villas
y
presidios
chichimecas, dieron
hubo, sin embargo, una época en
el
siglo xvi, en que los caminos se infestaron de
ladrones hasta
el
grado de paralizarse
estableciéronse la
el
Santa Hermandad y
se llamaron de acordada,
comercio
;
los jueces
y volvió á renacer
la
pero
que con-
fianza.
Hasta En
acepción en que está tomada esbi palabra en el texto pi)rniflca el paño cuiidrado con las armas del principe ó señor, el Nota de la cual sirve para poner sobre las cargas de las acémilas. edición española. * Documentos inéditoB de India», tomo VI, pég. 417. i
de los
1574,
comercio
el
interior
de
la
Nueva
España no pagaba contribución alguna; pero desde esa fecha, mandóse que todo género de personas, á excepción
de los
indios
y
los
expresamente
exceptuados,
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS pagasen contado,
alcabala
en dinero
al
las ventas, trueques
y cambios,
así
por
dos
el
«en todas
de
ciento
de las mercaderías que se llevaren de estos reinos á las Indias,
como de
que en
las
hubiere,
ellas
y
se fabri-
impedir
exentas
pago
del
de
clérigos;
y receptores de
tesoreros
los
por
alcabala
monasterios,
los
prelados
Santa
la
Cruzada; los granos y semillas vendidos en mercados y albóndigas para « provisión de los pueblos » el pan ;
cocido; los caballos que se vendieran ensillados
enfre-
y
nados; los libros de latín y romance encuadernados ó
encuadernar,
sin
manuscritos
ó
impresos;
halcones,
azores y otras aves de cetrería; metales destinados para la
amonedación
bienes dótales
;
y armas ofensivas y defensivas
XXV
La Ley
y
XHI,
del título
que
vino
en
de
debían
verdes,
y de
Castilla,
grueso,
y
pagar
la
«Del
diciendo:
que
vendiere
se
vinagre,
aceyte,
y cosas de comer; de
secas,
de la
nomenclatura de los
tierra,
la
VIH
libro
alcabala,
por menudo,
ó
,
eran de primera necesidad. se estableció bajo la vigilancia de dos
regidores que se llamaron diputados,
labradores ó vendedores
llevar los la
por
cosecha
compra,
ó
sus tiendas ó amasijos; nadie
las
dueños de
que
ellos
los
allí
que
efectos
para
amasijo
el
señalados,
tenían
al
sedas,
contribución
pago de
Todo
excepto
resuelto: de la
curtida
pelo,
tres
y
azúcar, miel, xabon, y coca:
y texidas,
y
de
otra
qualquier forma:
los
el
por
granos de oro común por fanega
ó
que se reuniese para
los gastos del establecimiento.
esto,
si
bien equilibraba y mantenía á una
altura proporcional los 'precios de los efectos
mayores trabas para
las
porque quitando
el
,
constituía
comercio y la
agri-
libertad en los contratos,
la
establecía con el monopolio oficial,
de las
parálisis
la
transacciones.
El estanco fué indudablemente
adobada, pieles cervunas, y de leones, tigres, y otras lana,
de
directamente á depositar la carga á la Albóndiga, y
cultura,
corambre
alguno
obligación de ir
precisa
la
Los
días.
dueño de la mercancía estaba obligado á pagar
para provisión de los lo
dos
frutas
conforme se declara: del trigo,
Pueblos, se ha de cobrar, guardando
de
y carreteros que condujesen
arrieros
en los mercados y albóndigas,
sebo,
los
y ningún
diputados,
se hiciese por los
necesaria
la
una de
sedas crudas
y
efectos,
depositasen, debían ven-
derlos dentro de veinte días, so pena de que pasado ese
plazo la venta
cebada, y de las demás semillas, que no se vendieren
selvajinas:
Albóndiga
la
fuera de la Albóndiga ninguno de esos
el
alcabala de la primera, y de las demás ventas,
y muerta,
habían
los
si
y á
debían
la harina,
podía comprar ni vender
mercaderías, que fueren de estos Reynos se ha de pagar
viva
ella ,
debían ocurrir los comerciantes y panaderos para surtir
quintal, destinándose la cantidad
carne
y á trigo
el
cebada y los demás granos, declarando
adquirido
brocados, paños y lienzos, y otro qualquier género de
de las armas y libros,
el
haciendo encarecer esos efectos que
panadero podía comprar más cantidad de trigo ó harina
^.
Hecof ilación de Indias, da efectos
porciones hereditarias
comprasen
cebada ú otros granos necesarios para
abasto de la ciudad
La Albóndiga
bienes eclesiásticos, las iglesias,
y
revendedores ó regatones
los
trigo, harina,
caren y labraren ^»
Estaban
que
517
males que pudo haber aquejado
España, y aunque era mal de
al
la
mayor de
el
los
comercio en la Nueva
época, y
lo
mismo
España que en México, no por eso
se
mantas, algodón, azogue, plomo, cobre, acero, hierro,
resentía en
alambre,
causar grandes y trascendentales perjuicios. El gobierno,
pescados, paños, frazadas,
sayales, bayetas,
dejó
xergas, cáñamo, y lino: cañafistola, gengibre, y otras
convertido en comerciante y con el derecho del
drogas
polio, al
todas
,
y
especias
suertes
de
:
añir
zarzaparrilla ,
,
plumas
,
y
cosas
y
palo
hechas
:
cera,
de
ella:
paso que era
manos
del pueblo multitud de
fuente de honrado
de
muchas
piedra y arena: casas, heredades, estancias,
y censos: axuar de casa, tapicerías, todo lo demás que se venda, ó trueque en y
cualquier
forma:
de los frutos, y esquilmos,
de
las
heredades, y huertas, y otros bienes: de todas las cosas labor de manos,
de
que se vendieren: de requas de
solimán
bienestar y aun
riqueza para
de
,
la pólvora
el
azogue, la sal, la pimienta,
y hasta
los naipes
,
delito
hijo
fácil el
de los gobiernos ó del abuso del poder y de la fuerza.
de carga, y de las demás cosas no exceptuadas, aunque
españoles dictaran una disposición prohibiendo
no se hallen especialmente comprendidas en esta ley."
de trigo y harina,
el
gobierno del virey don Martín Enríquez,
tlt.
el
objeto de
1 Cédula de Felipe II en Madrid á 7 de junio de 1576.XIII, lib Vjll de la Recopilación de Indias.
»
lib.
con
Leyes XVII, XVIII, XIX, XX, XXI, XXII y XXIII, de la Recopilación de Indias.
vm
Ley XIV, tft.
XIII,
contra-
únicamente del sistema prohibitivo
En
Durante
el
vendiéndose sólo
muías, de machos, caballos, carneros, y todas bestias
establecióse en México la Albóndiga,
quitaba de
ramos que podían ser
por cuenta del gobierno y haciendo más
bando,
mono-
precio del efecto
el
familias.
Estancáronse
chozas, esclavos, vestidos,
en
estancado, no permitiendo la competencia, las
piedras perlas, aljófar, y vidrio: loza, jarros, tinajas, y otras vasijas de barro, madera, tablas, y cosas hechas ella: sal,
el arbitro
de
el
Perú se
llegó á hacer
necesario que los monarcas
pues hasta
allá
sistema de especulación comercial del
se
el
estanco
quiso llevar el
fisco.
Se dispuso por los reyes de España que los pesos y medidas para el comercio se ajustasen en México á los de Castilla, y así se hizo, en efecto;
pero sin perderse
por eso muchas de las antiguas medidas de los naturales
de la tierra; por ejemplo, en las ventas de leña, hasta
MÉXICO
518
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
i.
nuestra época no se ha podido perder la costumbre de arreglar el contrato
de efecto, tomando
son cien manos, y cada
A pesar en
mano
el
de la introducción de la
moneda el
el
maíz,
sino hasta
sólo en el siglo xvi,
cados para adquirir
lo
los
mer-
que necesitan, llevando maíz en
vez de moneda.
que en una noche fueron
suceso,
el
y éstos á aquéllos, diciendo
indios, los
habían obrado así disgustados por
indios
acusando
indios
los
reglamentada por
los
españoles
en
competencia que la grana de Yucatán hacía á la de los
mixteca de Oaxaca.
intereses
porque
un representante
que concurren á ese pueblo
todos los
pequeños 'comercios de los efectos necesarios para vida,
y
y de
el
La
los
allí
poco
la
favoreció los
el
el
efecto,
gobierno de los españoles
al
á cada uno de los pueblos de mediana importancia, un
en
primeros que
los
precio que los comerciantes pagaban por el
primer siglo de la Conquista, que consiste en asignar
fijo
creaba
se
la grana, acusando de aquel atentado, los blancos á los
pretender con aquella destrucción poner obstáculo á la
Costumbre inmemorial fué, y aun se conserva,
día
año del siglo xviii
destruidas todas las plantas de nopal en que
muchos indios ocurren á
tianguis,
el
uso de los
fines del siglo xix,
del
pero en esta liltima provincia
en que se verificó
como mercancía de más común uso para estas operaciones.
cantidades de Oaxaca y de la
sacaba en grandes
fraccionaria
trueques ó cambios, sirviendo en lo general
Así es, que no
se
península de Yucatán;
aconteció, sin que pueda citarse
cinco trozos de leña.
comercio interior, se ha perpetuado
el
que
zontle
compradores
proveen de
se
lo
la
que
juzgan suficiente para toda una semana, de legumbres, Estos
frutas,
etc.
miento
comercial,
producen un gran
tianguis
porque
no
movi-
limitan á pequeñas
se
creación del tribunal del consulado
le dio
comercio
del
las exigencias del comercio de
defenderle de los ataques,
metrópoli parte
le dirigía
prior
el
y
oficial
monarca español
hiciera presentes al
el
los
de
en México, las
colonias,
y autorizado que las necesidades
y Nueva España, pudiendo
que por favorecer
consulado de Sevilla. cónsules de México
al
de la
Por otra
tomaron con
ventas ni á efectos sólo de primera necesidad, sino que
gran empeño
son un día de cita en que concurren al pueblo los com-
de puentes, facilitando con esto las transacciones mer-
pradores
que
trigo, frijol ó
grandes
de
cantidades
maíz,
cebada, y los agricultores que poseen esos
El comercio de lencería y otros artículos, es
efectos.
muy
solicitan
cuando las vías de comunicación con las grandes ciuda-
España
el
des eran malas, todos los comerciantes que proveían al
Filipinas y
consumo de pueblos pequeños.
del Perú;
y
allí
,
y representaban
el
siglos
los
posteriores
siglo
xvi comenzó á florecer en
comercio al
,
tráfico
merced á
la
la
comunicación con las
y hubiera subido á un
alto
grado de prospe-
ridad, sin las disposiciones que para restringirle dicta-
papel de las grandes ferias
ron los reyes de España, obligados por las constantes
el
quejas y sujeciones del consulado de Sevilla,
del continente americano.
creía el representante no sólo del
importancia
Nueva
con los puertos de Guatemala y
que los reyes de España concedieron á algunas ciudades
De gran
el
se
comercio
Esos tianguis fueron gran auxilio para interior
grandes vías que cruzaron
debieron á la iniciativa y á la constancia del consulado. el
tianguis,
las
de la colonia en
En
los
apertura de caminos y la construcción
y muchas de
cantiles, territorio
iban á proveerse,
activo en
la
era
en Nueva
com'írcio de la grana ó cochinilla,
que en
España el
siglo
el
xvi
poli
sino
española.
de los
legítimos
que se
comercio de la metró-
intereses de la monarquía
CAPITULO VI (Año de
1600)
ESTADO DE LA COLONIA AL TEEMINAR EL SIGLO XVI
Instrucción pública.
Hasta
la llegada
— Literatura. — Bellas artes
de los doce misioneros franciscanos
á Nueva España en 1524 no comenzó á cuidarse de
la
instrucción de los naturales de la tierra, porque Cortés
y
los religiosos
que en
la
conquista de México
cuidaban más de
siguientes le acompañaron,
tres años
y en los
la conversión al cristianismo de los principales reyes y
señores de la tierra, antes con
de afirmar
el fin político
las conquistas del capitán español
,
que con
el religioso
se enseñaba lectura,
escritura,
gramática latina, retó-
Los
música y medicina mexicana.
rica, filosofía,
prin-
colegio fueron en el
cipales maestros de aquel famoso
primer siglo de su fundación, fray García de Cisneros,
uno
de
doce
los
que llegaron con fray
franciscanos
Martín de Valencia
y primer provincial de México;
fray Andrés de Olmos, distinguido por sus conocimientos
en varios idiomas
;
Juan de Gaona
fray
de la Univer-
,
de reducir á la fe cristiana á los nuevos vasallos del
sidad de París
emperador Carlos V; pues aunque antes que fray Martín
predicador; fray Juan Focher, francés, doctor en leyes
y sus compañeros habían llegado á México fray Juan de Tecto y fray Pedro de Gante, y emprendido ambos
por la Universidad de París
la
de instruir á los niños indígenas, por haber
tarea
hallado la ciudad en los
momentos de
la reconstrucción,
tuvieron que retirarse á Texcoco, recogiendo
nos niños de las principales
familias
de
algu-
allí
esa
ciudad;
pero los frutos de su empresa no correspondieron á las
padre
ambos
de
intenciones
Gante,
de
principalmente
religiosos,
modo que con razón puede
que no se trató seriamente de
del
decirse
instrucción pública
la
de los naturales hasta la llegada de los demás misioneros franciscanos.
En
los
los indios
poco
,
ya
religiosos
enseñanza de
la
doctrina cristiana á
de sexo ni edad
;
pero
comenzaron á establecerse escuelas
salieron
6
el
de
allí
que á su turno ocuparon
el
,
insigne
fray Bernardino de Saha-
Con sesenta estudiantes
1.
pocos años
;
historiador,
é
escritor
cátedras de Tlatelolco
y otros sabios se
de enero de
abrieron
1536, y en
aventajadísimos
alumnos,
lugar de sus profesores.
empeño aquel establecimiento y mente á su sucesor en paz
y progreso en por
cristianismo
la
el
y
colonia
esfuerzos
los
lo
gobierno
,
recomendó eficazporque esperaba la la
de los
propagación del hijos
de
aquel
2.
En
el
convento de San
Francisco de México se
fundó también una escuela por fray Pedro de Gante, el
más
ilustre
de todos
los
primeros franciscanos por su
acertado empeño en la instrucción de los indígenas, y á
para enseñar á los niños á leer y á escribir, procurando
cuya
no sólo atraerlos por su voluntad y con
enseñaba lectura y escritura, latín, música y canto.
el
beneplácito
de los padres de familia, sino también haciendo que las
las
El virey don Antonio de Mendoza favoreció con gran
principal cuidado de los
el
sin hacer distinciones
después
notable
colegio
primeros días
fué la
religiosos
gún,
fray Francisco de Bustamante
;
escuela
La
acudían hasta mil
niños,
á quienes se
disposición real para recoger y sustentar por
autoridades españolas obligaran á los señores y caciques
cuenta del gobierno á los niños mestizos hijos de espa-
á enviar á sus hijos á la escuela y hacer que concurrie-
ñoles y abandonados
sen á ella los niños de los macehuales ó jornaleros.
establecimiento del colegio de San Juan de Letrán, que
En 1536
se
abrió
para los indios
Santa Cruz de Tlatelolco franciscanos;
allí,
al
el
colegio
de
lado del convento de los
bajo la dirección
de los religiosos.
por sus padres, fué
el
origen del
' La Instrucción pública en México durante el siglo xvi, disertación por don Joaquín García Icazbalceta. ' Instrucción de don Antonio de Mendoza á don Luis de Velasco.
MÉXICO A TEAVÉS DE LOS SIGLOS
520 primero
estuvo
á
cargo
Quesada y
doctor
del
que
Al principio
por más de tres siglos.
subsistió después
El rápido desarrollo de la instrucción pública en México,
el
deseo vehemente de perfeccionarse en los
aquel plantel no fué sino una casa de asilo en donde
estudios que crecía en los
procuraba doctrinarse á esos niños; pero después, en
Nueva España y
año de 1553,
el
el
emperador ordenó que cada año se
enviados por sus padres á la metrópoli á cursar las
diesen á aquel colegio seiscientos pesos de oro tomados
cátedras
de las penas de cámara.
virey,
colegio fué fundado por
Ese
ánimos de la juventud de
gran número de hijos de familia
el
de
carreras
las
obligaron
profesionales,
ayuntamiento y á
al
al
vecinos de
principales
los
don Antonio de Mendoza en un hospital que frente á su
la
convento y para niños indios tenían los franciscanos, y cuyo edificio ocupó el virey ofreciendo á los religiosos
de una Universidad en México.
Despachóse solicitud
á la
del
proporcionar otra casa para trasladar
hospital.
el
Una
vez fundado ese colegio comenzaron á educarse en
no sólo sino
colegiales
no se obtuvo hasta
el
Mendoza,
virey
pero la resolución favorable
él;
21 de setiembre de 1551, cuando
de la Universidad de México.
tres teólogos por el rey para dirigir
uno de
el
gobierno
el
apoyada eficazmente por
establecimiento
el
del príncipe don Felipe, en la que se ordenó la creación
debía hacer
por turno anual,
ellos,
de rector y los otros dos de conciliarios; de éstos,
uno era
durante
en
muchos á quienes sus padres enviaban á
Nombráronse el colegio;
seriamente
ya gobernaba don Luis de Velasco, por una real cédula
y á educarse en buenas costumbres.
instruirse
corte
pensar
mestizos recogidos por la autoridad,
los niños
otros
él
capital á
el
maestro de escuela, y con ayuda de los
más adelantados enseñaba
trina en ciertos días de la semana,
al
pueblo la doc-
el otro enseñaba
y
El 21 de enero de 1553
inauguróse
solemnemente
las cátedras
en diversos días y no en uno mismo, porque
el
virey
y
Universidad
la
abriéndose
,
Audiencia, para dar mayor solemnidad á
la
la
fundación, asistieron á la primera lección de cada clase.
El
de Quesada obtuvo
Eodríguez
oidor
rector
y
el
el
cargo de
oidor Santillana el de maestrescuelas; «la
gramática latina: los tres estaban obligados á trabajar
cátedra
gramáticas y vocabularios
después obispo de Quito, reemplazado á poco por
el
omniscio don Juan Negrete, maestro en Artes por
la
de los
idiomas
indígenas.
Los alumnos de Letrán estaban divididos en dos "los que no manifestaban capacidad
eran destinados á aprender el
mismo
colegio
,
clases:
para las ciencias
y primeras letras en donde podían permanecer hasta tres oficio
años; los de ingenio suficiente, á razón de seis por año,
más
escogidos entre los
y virtuosos, seguían
hábiles
la
carrera de las letras durante siete años ^n
El ayuntamiento fundó también varias escuelas de
de
Teología
Pedro
fray
de Peña, dominico,
Universidad de París y arcediano de la Metropolitana; el
insigne agustino fray Alonso de la Veracruz obtuvo
la
de Escritura Sagrada y después
lástica; el Dr.
Morones,
de
fiscal
la
de Cánones;
la
de Decreto y le sucedió
la
de Teología Esco-
la
Audiencia, ocupó
Dr. Melgarejo desempeñó poco tiempo
el
vino de provisor con
el
Dr. Arévalo Sedeño, que
Montúfar; la de Instituta y Dr. Frías de Albornoz, discípulo del el Sr.
primeras letras para los niños, y además hubo profe-
Leyes se dio
sores que se dedicaron á la enseñanza abriendo en sus
gran jurisconsulto don Diego de Covarrubias; en
casas escuelas como
Artes
el
bachiller
Valverde en 1536, á quien cuenta
pesos
anuales;
Gonzalo Vázquez de
rey auxiliaba con cin-
el
Diego Díaz,
bachiller
el
en 1550 daba lecciones de gramática, y
el
que
doctor Fran-
Cervantes de Salazar, que también se dedicó
cisco
al
Don Antonio de Mendoza,
el
virey á quien tanto
debió la colonia, fundó un asilo para niñas que puso
cuidado del oidor Tejada;
en ese asilo se recogían
niñas mestizas abandonadas,
las
mayor
y
allí,
sujetas
á la
vigilancia, aprendían «artes mujeriles
como coser
mismo tiempo en
la religión
y bordar, instruyéndose cristiana,
tente ^.n
y
al
se casan cuando llegan á la edad
En
ese
colegio,
aunque fundado
compe-
sólo
para
mestizas, comenzaron también á recogerse niñas españolas.
El rey
señaló
rentas
á
ese
colegio,
que se
mante, incansable institutor de se fundaron otras,
literaria
y
'
•
GARcit Icazbalceta. — Disertación citada. Francisco Cervantes Salazar. Diálogos, año de
—
como
el
de
Casi
Las
cátedras
todos
los
por
distinguidos
de la
Después
de Medicina y de
De
de fray Alonso de la Veracruz
su
primeros carrera
su suficiencia
ellos
nombres
'.»
Universidad
se
dividían
en
temporales y perpetuas: las temporales se dieron por oposición cada cuatro años;
las
perpetuas sólo variaban
de maestro por la muerte ó renuncia del que las desempeñaba.
Al obtenerse una cátedra por oposición,
pagaba
agraciado
derechos
bien su cargo
retraída,
no
,
y
hacía
el
prometía
asistiendo
á
juramento observar
bailes,
el
de
una
teatros,
vítores, ni otros espectáculos ó manifestaciones públicas.
cátedra de Medicina al principio fué una sola, y
después, casi al 1554.
juventud.
no puede dudarse, con sólo ver entre
La
Colegio de Niñas.
la
las
que ocupaban.
los puestos
conducta
conocido hasta hoy con el nombre de
ellas
catedráticos eran sujetos
convento de San Francisco, en donde se levantó después edificio
entre
mexicano y otomí.
desempeñar
gran
la
canónigo;
,
Dr. Cervantes Salazar entró en la de Eetórica, y en la de Gramática fué colocado el Br. Blas de Busta-
estableció definitivamente en una casa á la espalda del
el
Juan García
presbítero
el
el
idiomas
profesorado.
al
enseñó
al
<
fin
del
García Icazbalceta.
siglo
xvi,
— Obra citada.
se dividió en prima
MÉXICO A TBATES DE LOS SIGLOS
y vísperas; en
la
de prima se estudiaba todo
lo relativo
cuerpo sano, es de suponerse que era un estudio de
al
anatomía y
que hacía relación
lo
ción.
y en la de vísperas se explicaba
fisiología,
al
Tuvo por fondos
cuerpo enfermo y á su medicaUniversidad: los solares que
la
se le señalaron por el rey don Felipe II en
donde existieron
las casas
mil quinientos y en 1597 tres mil.
La Universidad per-
maneció en las casas levantadas en
los solares
de Ávila hasta
el edificio
que ocupa hoy
como por
de don Martín Cortés; unas estancias de ganado cedidas,
cuéntanse entre ellos
según parece,
por
don Antonio de Mendoza,
cédula de 1551.
pesos más, y
le
que
En 1560
le
se le
y mil
médico que fué de
la Inquisición,
Hospital Real en los cadáveres de los que morían
allí
mal y su asiento en
de escritores;
"Reduciéndonos, dice García IcazbalcetaT al
^
á los
,
Dr. Cristóbal Méndez,
CMrurgia
(Valladolid, 1567); al
el
origen del
cuerpo humano, estudiando en
el
Música
pero ¿cómo negar hasta un recuerdo al
Pedro López, fundador de
hospi-
los
de San Juan de Dios y de San Lázaro, y de la
tales
primera casa de Expósitos de nuestra capital?
que en Jaén (1553) imprimió un libro Del ejercicio y de sus provechos: al Dr. Pedradas de Bena vides, autor
epidemia
la
Nueva España en ]576 procuró con gran
caritativo médico
de unos Secretos de
y que en
cuidado y adelantándose á su época buscar
por la peste.
"Médico
era
también
el
Dr.
Cárdenas; pero sus
Problemas y Secretos maravillosos de salidos de las prensas de
las
Indias,
Pedro Ocharte, en 1591, son
Dr. Bravo, que en 1570 empleaba las prensas de Pedro
más bien un
libro
Ocharte para imprimir sus Opera Medicinalia:
estas ciencias
hay que hablar también, no se debe
mano coadjutor Alonso López de Hinojosos ediciones mexicanas de una
Cirugía:
al
Suma y
,
al
her-
que dio dos
Recopilación de
padre Agustín Farfán, agustino,
primer
que
el
de Cuestiones naturales.
privilegios de la de Salamanca;
Real
Obra citada. T. 11.-06.
si
de
callar
Natural de la Nueva España de orden de Felipe 11. La nueva Universidad fué investida con todos los
se hicieron cuatro ediciones. '
Y
célebre Dr. Hernández escribió su gran Historia
mexicano que imprimió un Tratado de Medicina, del cual Dije que no hablaría sino
luz;
doctor don Juan de la Fuente,
mandaron dar quinientos
la
para
acierto
que dieron á
que asoló á
aumentaron en 1571 trescientos; en 1588
que escribieron, mencionaré
el
las obras
y
fueron señalados por la
Edificio de la antigua Universidad, actualmente Conservatorio de
el
xvi, médicos que
el siglo
tanto por el estudio
ejercer su profesión
al
y es
Conservatorio de Música.
el
Hubo en México, durante distinguieron,
se
á muerte y á perdimiento de bienes en la conspiración
pesos de oro anuales
de Alonso
año de 1589, en que se trasladó
el
lugar en que definitivamente quedó establecida,
1574, en
de Alonso de Ávila, condenado
521
y
doctores
Pontificia
que
en
é
ese
concediósele el título de
incorporáronse
tiempo
á
existían
ella
todos
los
ya en México,
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
522 contándose entre ellos riamente,
con
tan
Necesa-
arzobispo íilontúfar.
al
auspicios,
brillantes
abundantes
pues S. M.
manda, por que van en tanto aumento
lo
que nacen en esta no sé
que
tierra,
los
socorro no tuvie-
este
si
que fuera dellos, según
debían ser los frutos; acudió en tropel la juventud de
sen,
México á inscribirse en las cátedras y á escuchar
algunos, aunque los padres de la compañía han acudido
lecciones de los la
distinguidos profesores,
y muy
las
pronto
Universidad de México comenzó á tener un lugar
distinguido
entre
en
establecidas
principales
las
los
La llegada de los padres de la Compañía de Jesús Nueva España, dio poderoso impulso á la instrucporque entre
tanto
ción pública,
ellos
hombres de gran inteligencia y era su
se encontraban
la inclinación
también á esto después que vinieron, que se echa bien de ver en
que he podido
fruto que parece,
el
que hacen
lo
muy
cual en lo
lo
lo
mismo
pues por esto y por todo
S.,
en
jesuítas
los
1573,
colegio de San Pedro
el
de
lo
merecen.»
Fundaron agosto,
por
he honrado y ayudado, y
les
es justo que haga V.
extensos dominios de la monarquía española.
á la
lo
en
mes
el
de
y San Pablo, prote-
instituto la ense-
gidos por don Alonso de Villaseca, riquísimo propietario
ñanza superior, cuanto porque, animados de gran celo
de México, y por don Pedro García de Albornoz, don
por
progreso intelectual y moral de los indios
el
raron desde
más que á
dedicarse,
el principio
procu-
Melchor de Valdés, don Pedro López, doña Catarina
conver-
Avendaño, Alonso Domínguez, Alonso Jiménez y Fran-
,
la
Pérez del Castillo,
sión de los idólatras, al cultivo de la inteligencia de los
cisco
naturales del país, indios, criollos ó mestizos.
cantidades de dinero para la fabrica del establecimiento
Poco tiempo después de haber llegado á México jesuítas, comenzaron á
pero
la doctrina;
á la
prestaron
Todos
pública
fundación
la
El
Santos.
los
niños
primer servicio de importancia que
el
instrucción
para
valimiento
dedicarse á enseñar á
los
interponer su
colegio llamado
del
don
doctor
fué
de
Rodríguez
Francisco
y
otros fundando
El
diantes.
colegio, obtuvo la licencia
sustento de los estu-
el
Compañía,
la
la
Pedro
don
idea de fundar aquel llevar á cabo
y facultad para
su empresa del virey don Martín Enríquez, y los pro-
como patronos
tectores fueron recibidos
nombraron
sentó al padre provincial Pedro Sánchez, pretendiendo
ha conservado
que
de
provincial
Santos, «tesorero de la Iglesia Metropolitana, se pre-
en la Compañía,
becas para
que había iniciado
Sánchez,
unos con dar
contribuyendo
del colegio
y
primeros colegiales, cuyos nombres nos
los
la historia.
segundo de Melchor Valdés.
sus
1.
Gaspar de Valdés,
disuadió de su empeño y
2.
Baltasar de Valdés, hijo mayor del mismo.
antes le aconsejó que llevase á
3.
Luis Pérez del Castillo, hijo de Francisco Pérez del
esos bienes un colegio de estudios mayores para jóvenes
4.
Juan de Ayanguren,
aprovechados
5.
Baltasar de Castro,
entrar
El padre Sánchez
bienes.
no aceptó cabo
1."
la
donación
,
le
la
todos
ofrecía
proyecto que ya tenía formado de fundar con
el
consejo, el
á
y
pero
pobres.
verificó
Siguió
el
tesorero
de noviembre de
1573.
Tal fué
el
presentado por don García de
Albornoz. 6.
Agustín de León, hijo del doctor Pedro López.
7.
Alonso Jiménez,
más
8.
Bartolomé Domínguez,
hijo
de Alonso Jiménez.
de recursos pecuniarios y habiendo concluido sus estudios profesionales no podían
noviembre de 1593, y fué
dedicarse á los de perfeccionamiento en sus respectivas
por los patronos,
distinguidos,
carreras;
de Martín de Ayanguren.
del
este colegio con diez becas destinadas á los jóvenes
que por
hijo
Se dotó
origen
Santa María de Todos Santos ^n
colegio de
aquel
Castillo.
fundación en sus propias casas,
la
hijo
Abriéronse
falta
de modo que puede decirse que este colegio
fué el primero que se abrió para la enseñanza superior
de Alonso Domínguez.
hijo
cátedras
laS
el
el licenciado
solemnemente
colegio de San Pedro y San Pablo,
tanto el
era
desarrollo
el
empeño de
la
de
la
juventud de
instrucción la colonia
colegios en México,
tres
san Miguel, los
san
fundaron
bajo
latina
don Martín Enríquez decía en conde de la Coruña
:
"
En
lo
el
,
el
virey
informe á su sucesor
el
tocante á las letras yo he
Durante
Bernardo y san Gregorio.
gios sólo se enseñaron las primeras letras,
que en 1580
los jesuítas
primeros años de su fundación en todos estos cole-
que impartía
gobierno vireinal
el
advocación de
la
para avanzar en las letras y tan grande la protección el
'.
El número de estudiantes aumentó rápidamente, y no siendo bastante ya para atender á su instrucción
otros
Tan rápido
de
primer rector, nombrado
que ha sido
pública,
11
Jerónimo López Ponce
de los profesores en toda la América y podría agregarse el único.
el
y
la
retórica;
la
gramática
pero tan notables y rápidos pro-
gresos hicieron los alumnos, que un historiador de la
Compañía de Jesús
^
dice que:
"los niños de
doce y
procurado así con mucha hacienda, como con significar
catorce años componían y recitaban en público piezas
á S. M.
latinas
la importancia
levantallas,
como
lo
he fecho, con
que han tomado lustre.
'
lo
mas que yo
bleciendo las escuelas
l)ara
de ellas para que ayudase
á
cual se van ennolas hallé;
ICAZUALCKTA.
—
V. S. mandará dalles la mano
Ubracitadu.
entonces
y
muy
bello
gusto
con
este
motivo
en
prosa
y
abriéronse
en
verso;»
los
estudios
y parece
que valla adelante y se hagan buenas escuelas,
G uícía
de
ALtr.HF.. — Historia de la Compañía de Je.'ús en A'ucra EsDon Alonfo de Villoeeca dio para el colegio de Sun paña, lib. I. Pedro y San Pnhlo mi'is de UO.OOO pepo?. '
•
Don Francisco
Javier Alegre.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS mayores, comenzando á leer
el
primer curso de
filosofía
padre Pedro López de Parra á fines del año de 1575.
el
Con
el
objeto de impedir discordia ó dificultad entre
los
colegios dirigidos por los jesuítas y la Universidad
de
México,
ya
sobre
de
validez
ya
estudios,
grados de bachilleres y doctores,
el
sobre
padre Francisco
Parras, procurador en la corte de la Compañía, obtuvo
monarca en 1579 una cédula de concordia, por
del
que se disponía que
lo
enseñando gratis y sin
los jesuítas,
y
623
las principales lenguas
ó idiomas
del país
á lo
,
que
se dedicaban principalmente los que siguiendo la carrera del sacerdocio debían predicar á los indios.
en los estudios, recibir
á pesar de que
no
para entrar en
dificultades
litigios judiciales,
estipendio alguno latinidad, retórica, artes y teología,
darles
se
distinguidos
permitía
les
órdenes sagradas y se les oponían grandes
las
carrera del foro, con
la
muy
pretexto de que siendo los indios
y
i
muy
Algunos naturales del país fueron
el
dados á pleitos
sería favorecer aquel
mal espíritu
abogados de su raza ó proteger en eso á
los
«se consideraran sus colegios como Seminarios para la
mestizos, á quienes se culpaba de dirigir á los indios.
Universidad y que sus estudiantes pudieran ser graduados en ella.'- El virey Enriquez, en virtud de esta
Hizose
cédula, determinó todos los puntos de concordia entre
de San Nicolás de Morelia, de quien dice
la
Universidad y
En 1583
los jesuitas.
se reunieron
de San Miguel, San Pedro y San Pablo
los colegíales
y San Bernardo, reduciéndose á un solo colegio, que se nombró de San Ildefonso, y que subsistió después cerca de tres siglos; pero
establecimiento de San Gregorio
el
como seminario de
se conservó dedicándose por entonces
indígenas de raza pura.
Don Martín
Maldonado, donación
hizo
Tepotzotlán,
cacique
á
los
del
pueblo
jesuitas
en
de
aquel
pueblo de una casa y de una huerta, proponiéndoles
fundaran
un colegio; aceptaron gustosos y establede San Martín de Tepotzo-
'allí
cióse entonces el seminario tlán,
que con
carácter de colegio
el
eclesiástica subsistió hasta
para la carrera
muy
notable,
según refieren
historiadores,
los
entre los estudiantes de aquellos tiempos,
Moreno en
la
un colegial el licenciado
Vida de don Vasco de Quiroga, que el lo menciona como tan instruido en las
padre Florencia
lenguas de aquel obispado
que los primeros jesuitas
,
llevaban siempre en su compañía, y dice
li
:
Ni es poco
el
el
le
mismo Moreno
lustre que resulta al Colegio con
numerar entre sus alumnos á Don Antonio Vitzimengari y Mendoza, hijo del último Eey de Michoacán Caltzontzi, y ahijado en el bautismo del Sr. Don Antonio de Mendoza, primer Virey de la Nueva España, quien le envió aquí con recomendaciones grandes instrucción.
Vera-Cruz,
Fué
discípulo
para su educación é
Maestro Fray Alonso
del
y muy instruido en
Hebrea,
lenguas
las
Griega, Latina, Castellana y Michoacanense.
Después
y siempre muy honrado y recomendado de nuestros Reyes i.» Aunque respecto
fué Gobernador de Tzintzuntza,
mediados del siglo xix.
Los dominicos establecieron también en México su y aunque no concurrían á él crecido número
colegio,
á esta cualidad de honradez de don Antonio Uitzimen-
de estudiantes, era, sin embargo, uno de los centros de
gari,
ilustración.
informe presentado al rey
2;
cán ay un indio llamado
Don Antonio que
En
las provincias
también
en
siglo
el
comenzando por
el
de la Nueva España fundáronse
gran
xvi
número
de San Nicolás
de
colegios,
de Valladolid,
en
que es, según expresión del padre Alegre
Michoacán,
en su Historia de la Comjiañía de Jesús en Nuexia
España,
el
más antiguo en toda
la
América.
Siguieron
expresa así fray Francisco
se
de
Mena en un
«en este reyno de Michoapluguiera á
Dios que nunca hubiera estudiado, dícese ser hijo de cazozi, que era
como Rey de aquella
perdidos,
tierra,
muy acompañado
de su infidelidad, anda
que cuando no los veen ni oyen,
Rey: hace este grandes
tiranías
en tiempo
de españoles llaman
le
echando derramas, sin
á éste otros que los jesuitas establecieron en Zacatecas,
medida ninguna,
Oaxaca, Puebla, Veracruz, Valladolid, Guadalajara y Pátzcuaro i, en los que alcanzaron abundantes frutos,
caballos,
Perjudicial en estremo á la honestidad de las indias sin
á pesar de las grandes dificultades y obstáculos que á
tasa suya,
ni de los que con él andan, servir seria á
Dios y
Rey
cada paso
se
les
presentaban,
no por
ó vecinos del país, sino por el clero
los
naturales
secular, que quería
predominar sobre las órdenes religiosas y que contaba generalmente en su apoyo con los obispos y enemigos de las principales provincias, y no pocas veces con
la
en la Universidad de México y en los colegios estable-
además de
la filosofía ó curso
enseñábanse en
de artes
,
como
ellos,
se llamaba
entonces, la medicina, la teología moral y la dogmática, el
derecho '
civil
Alkuiib
y canónico,
— Obru
ciluia.
el latín, el
graves
so
en
sus
nuestro Señor,
comidas,
no
penas,
Las funciones
de
mucho en que
literarias
de
los colegios
Roma,
jesuitas
unas reliquias
se solemnizó
se
les
allá."
formaban la
solemnidades públicas;
cuando en México se colocaron en los
y
veces.
que a de llevar, y que de allí, excedan, ó le manden venir á
España, porque es gran peligro estar aquel
así,
trages
lo
parte principal en las grandes
juventud que estudiaba
cidos por las órdenes religiosas;
el
ponga una tasación en
el
metropolitano de México y su cabildo eclesiástico.
Grandes progresos hizo
costoso
de los cuales hace mercedes muchas
que
aquel acto por
el colegio
máximo
habían venido de el
virey,
el
arzo-
bispo, el ayuntamiento y las comunidades religiosas, y fué de
griego, el hebreo '
*
mucho lucimiento en
el
que «la ciudad y ayun-
MoHENO. — Vida de Vasco de Quiroya, púg. 55, ñola. Documentus inéditos de índiai<, tomo XI, póg. 191.
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
524
Y
tamiento publicó un cartel literario, con siete certámenes, señalando ricos premios y jueces que reconociesen el
que
mérito de las piezas y los adjudicasen á las
después agrega:
"para
las funciones
de
la tarde,
se dispuso una especie de tablados y en medio un teatro
para las representaciones y
levantado
Los
coloquios.
noble acom-
cuatro primeros días hicieron por su orden los colegios
y algunos otros caballeros,
Seminarios de San Pedro y San Pablo, San Bernardo,
de muchos colegiales de los seminarios, y otros de los
San Gregorio y San Miguel. El quinto, los estudiantes seglares. El sexto, con innumerable concurso y aplauso,
Este cartel, con
debían ser coronadas.
pañamiento de
más
principales
y jaeces las
cabildo,
y
allí
de nuestros estudios con ricos vestidos
Llegando
calles.
el
son de trompetas y clarines
al
,
los diputados
,
se paseó por
carabana á las casas de
la vistosa
un heraldo lo leyó en alta voz desde el balcón, mismo, en un dosel de damasco carmesí con
se
leyeron
habían
se
de retórica y poesía sobre los señalado en los certámenes.
Los jueces en un tribunal magestuosísimo que erigido á este fin, reconocieron las piezas
El sétimo dia, se presentó
los premios.
franjas de oro estuvo puesto algunos días ^'l
piezas
las
asuntos que
se
habia
y repartieron la tragedia
de
Colegio de Santa María de Todos Santos
perseguida por
la Iglesia
triunfo,
bajo
el
Dioclesiano; y
glorioso
reinado
el
octavo, su
Constantino
de
el
Grande, con tanta propiedad y viveza, que encantado el pueblo, exclamó muchas veces al concluirse que se repitiera el
Domingo
siguiente,
como
se
hubo de hacer
"Para juntar
la
sabiduría con la piedad y
nuestros
profesores
el
de afectos piadosos.
Los estudiantes fueron
Procurábase familiarizar uso
y
entre
composi-
eran
los
representábanse comedias en mexicano,
estudiantes
<
así refiere el
Alegre.
piDa 137.
— Historia
el
indígenas;
probablemente
traducidas del español, y las en lengua latina eran
comunes;
muy
padre Alegre que pasó en 1594:
de
la
Compañía de
Jesús,
tomo
de nuestro colegio con
La
patrón de esta
historia de este Santo mártir dio los
asunto.
actores y la ciudad quiso
interesarse repartiendo premios correspondientes á
retórica.»
de la lengua latina y de las lenguas
patio
singular concurso el dia de San Hipólito,
metrópoli.
Estas dos piezas
provecho
de humanidad una comedia latina,
que se representó en
con mucha mayor asistencia y extraordinaria conmoción
ciones de los maestros de latinidad
el
de los prójimos en los ejercicios literarios, dispusieron
chas latinas y castellanas composiciones que ellos añadieron formando una especie de certamen."
El
virey
y
concurrir á los rectores
el
ayuntamiento procuraban siempre
certámenes literarios; asociarse á los
y catedráticos y dar premios á
más adelantados, para I,
mu-
pé-
y dar una muestra de
los
estudiantes
y
estimular á la juventud
la alta
estimación en que los
alentar
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS gobernantes tenían aqnella clase de trabajos y de
empeño en
su
progreso de la enseñanza y en la difusión
el
el
empresas, enigmas, epigramas, himnos y gran diversidad de ruedas, laberintos, acrósticos y otros géneros de versos exquisitos, los más en lengua latina, italiana
de los conocimientos científicos y literarios.
Avmque no tan extendido
conocimiento
de los
y
castellana,
el
grado de que en algunas solemnidades, como en la
de
la colocación
"en unos medallones
de cartón plateado, se habían entretegido algunas sentencias en idioma el
y caracteres griegos y hebreos.» En
año de 1594 los dominicos celebraron
la
canonización
de san Jacinto, y se adornaron las calles "Con tarjas, pinturas de diversas invenciones,
carteles,
emblemas.
y algunos en griego y en hebreo.»
El estudio de
idiomas griego y hebreo, su estudio se generalizó hasta
de las reliquias,
525
mente
la atención
cidas en México
lenguas indígenas preocupó alta-
las
de las comunidades religiosas establedel gobierno
y
mismo
vireinal, por la
necesidad que del conocimiento de esas lenguas tenían los misioneros
y
curas para instruir al pueblo en la
los
religión cristiana,
para
el
para escuchar las confesiones y hasta trato doméstico, porque tenían necesidad de
vivir en pueblos
de indios en donde
el
idioma español
Colegio de San Ildefonso
era
completamente
religiosos
y
desconocido.
muchos sacerdotes
Aprendieron del
clero
muchos
secular las
lenguas de los naturales de la tierra; pero esto no era bastante, había que convertir aquellas lenguas habladas
en lenguas escritas y encontrarles su gramática propia,
y ésta fué
la
gran dificultad conque tropezaron hombres
eminentes, pero que no tenían á su disposición los grandes elementos que la filología ha acumulado en la época presente.
Las les
siempre
las
simples en las voca-
consonantes
,
porque no
es
posible aceptar la diferencia, que algunos quieren esta-
llamando sonidos á las vocales y ruidos á las consonantes. El sonido es el resultado de una vibración
blecer,
á
una
ley
complicada,
pero
que
es
el
^
decir, que puede prolongarse por todo el tiempo que se quiera, y el sonido de una vocal, que arbitrariamente se ha agregado para indicar el término y aun
es
el
de ese sonido,
principio
podría
producirse
continuarse,
la si
r,
sin la
el
que en algunos
auxilio
vibración
casos
no
de las vocales; por de la
lengua
podría
no se interrumpiera por la vocal, y lo la s, de la í y de la c; la 5 y
mismo puede decirse de la
p serían sonidos improducibles
si
se quisiesen hacer
simples; pero la vocal e que en español se les agrega 1
sujeta
ley;
ruido es la mezcla de sonidos acumulados sin regla ninguna y las consonantes se forman del sonido compuesto de un sonido ilimitado,
ejemplo, en letras no son sino sonidos
y compuestos en
regular
una
Le son
et la
musique, por P. Blaserna, profesor de
sidad de nomii, rnp. XIII.
la
Univer-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
526
para hacer pronunciables todas las consonantes, ante-
muy
puesta y pospuesta podía ser
bien sustituida por
cualquiera otra de las vocales sin que esto influyese en el
sonido de la consonante,
cuando
como
entra
ésta
elemento en la composición de cualquier palabra, porque
mismo suena
oración
la
que
mismas
las
y que
las latinas
polisintético
y
podía
en
tarasco,
al
principio de la
el
y
siendo pi ó po.
llegando hasta al estado monosilábico como
la
Pero
para
la dificultad
escritura de
la
los idiomas modernos ha sido que los mismos caracteres
evolución entre
como en
el
en ch francesa, en la española que se pronuncian de
honran
modo en choro,
mismo español de diverso
el
uso actual que en
el
ortografía
chrisma
el
chisto,
ó
que aun se encuentra en
libro,
del
De
aquí vino la dificultad conque tropezaron los
misioneros al hacer escritos los idiomas indígenas de la
América,
teniendo
base
por
del
letras
las
alfabeto
español, cuando en esos idiomas había sonidos que no
La
correspondían á ninguno de esos caracteres. sirvió para representar
un sonido que no
existía en el
muy común en
tarasco y en
idioma español, pero era el
mexicano ó náhuatl; no
el
correspon-
encontraron
le
dencia en las letras del alfabeto español, y
x; vacilaron en
taron por la entre
la
y
.?
la
y tampoco dejaron la
náhuatl
ó
suprimieron
y
sustituyéndola con
Ti,
hubiera
sencillo
está
sido
dejar
la
h,
c,
pronuncia de distinto modo, según la vocal que ni es imperfecta la inútil
como
^
ó
que
sonido
que se le sigue,
que en español necesita de
la q,
y muda u en
s,
así
cuyo
de la
á las irregularidades
sujeto
la
la
fuerte en los casos respectivos, siendo
c
más ni
la
represen-
lo
mexicano
el
española
c
tz les
sílabas que, qvi.
las
sonidos suaves de la c en ca, co
y
Para
los
cu, algunos misio-
neros aceptaron la í y otros pusieron la c cedilla (q). El sonido tle, lo
mismo que
el
ts,
de la combinación de dos letras
,
lo
y
supusieron resultado así lo escribieron
,
no
otomí y
el
estas
puede
dificultades
de nuestra literatura es uno de los que más la ',
hablaban
pues
mayor parte de
la
idiomas que se
los
de Nueva España tuvieron sus gramáticas y hasta sus vocabularios más ó menos perfectos, por desgracia muchos
por los
indígenas
en
colonia
la
El obispo Zumárraga fué
el
primero
que en 1539 mandó imprimir catecismos de
la
doctrina
de ellos perdidos.
siglo pasado.
mayor imperfección,
en
decirse, con un escritor moderno, que el grupo lingüístico
manera y aun en
aun
idiomas,
Pero en medio de todas
sonidos representados son distintos, como por ejemplo,
distinta
estado aglutinante al amalgamante;
el
otros.
representan á las letras en gran número de estos idiomas francés, inglés, español, italiano, etc., y los
demás
los
el
considerársele
p en prenda ó en cualquiera otra palabra de que forme parte, siendo jie en el alfabeto que
lo
las
mismo camino
el
de la lengua fuese
espíritu
el
mexicano aun
el
que
partes;
y conjugaciones siguiesen
mismo, cuando
como
en
dividida
declinaciones
en lengua náhuatl ó mexicana;
cristiana
imprimió también
1540 se
en
que escribió fray Alonso de Molina,
el
gran maestro é intérprete de náhuatl y autor del gran vocabulario mexicano; tres ediciones se hicieron de la
mexicana del padre
doctrina
fray Domingo,
y
Gante, y un dominico,
agustino fray Juan de la Anuncia-
el
ción, publicaron también sus doctrinas,
y
el
último de
un sermonario; además publicáronse
estos religiosos
ó
corrieron manuscritos muchos sermones, salmos y expli-
caciones de la doctrina cristiana en mexicano, de los
todo
sobre
cuales,
algunos
manuscritos,
En
ejemplares.
encuentran
se
lengua
la
aún
menciona
otomí
Icazbalceta haberse encontrado tina doctrina impresa,
obra de fray Melchor de Vargas, que tiene además
un
texto mexicano y español. "Para el idioma tarasco, dice el mismo escritor, fué fray Maturino Gilberti, francés, lo
que
una
el
padre Molina para
Cartilla,
mexicano.
el
Nos ha dejado
una Gramática, dos Tesoros
espirituales,
diversos, un enorme Diálogo de Doctrina, trabajo
broso, y un Vocabulario doble. el
colegio de Tlatelolco
impresa.
En
asom-
Escribió, además, para
una gramática
que he
latina,
misma lengua tarasca imprimió
atreviéndose á inventar para ambos sonidos caracteres
visto
nuevos, como se hizo en Yucatán con la lengua maya,
Arte Diccionario breve y otras obras fray Juan Bau-
con el sonido fuerte /s, al que se le dio por signo una c
tista
al
revés
por
escribiéndose,
o,
ejemplo,
oIqANTUN
tal
la
República
la escritura
punto, que de no existir
tan gran número de individuos que
en
y fray Juan de Medina nos
dio
un
"Del misteco no faltaron escritores. Además de dos
Produjo esto dificultades y oscuridad en
lenguas
,
extenso Doctrinalis Fidei.
(piedras colocadas).
de las lenguas indígenas á
de Lagunas
la
Mexicana,
aun hablan esas sería
imposible
Doctrinas en dos dialectos diferentes, que dio el infatigable
la
Gramática del padre Eeyes y ,
compilado
al
molde
misionero fray Benito Fernández, tenemos
por
Francisco
fray
el
rarísimo Vocabulario
de
Alvarado.
No
se
encontrar la pronunciación verdadera de muchas de esas
sabia que hubiese escritor en lengua Chuchoua (de la
letras.
familia del mixteco); pero
Formar
la
gramática de los idiomas de las tribus
indígenas, fué también heroico trabajo de los misioneros, tanto porque esos idiomas no estaban sujetos á reglas
gramaticales, díirlos
cuanto porque se
empeñaban en amol-
á la gramática latina, pretendiendo que tuviesen
al
fin
se halló en
de papeles viejos, destinados á envolver, de fray Bartolomé cido.
¡Cuántos
la
un atado Doctrina
Roldan, autor totalmente descono-
otros se hallarán
en igual
caso!
En
zapoteco salieron á luz la Doctrina del limo. Sr. Feria, '
Gahcía lozíiALctT
V.
— Ti-iibujo filmlo.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS obispo de Oaxaca
En
dova.
;
Arte y Vocabulario del padre Cór-
el
No quedaron
Guevara y Cruz.
A
cias meridionales.
Guatemala:
desatendidas las provin-
prensas de México vinieron la
las
Doctrina Utlateca del lUmo.
Marroquín, obispo de
Sr.
gramáticas de varias lenguas de aquella
las
compiladas
región,
padres
liuaxteco existen las Doctrinas de los
por fray
Zepeda, y
Fi'ancisco
el
Arte y Vocabulario maya de fray Luis de Villalpando. Asi es que antes de terminar libros en ocho
el siglo
había ya impresos
lenguas indígenas, y corrían los
diez
6
cinco vocabularios de mexicano, tarasco, teco y
Entre
gramáticas ó
las
la
ai'tes,
como
la del
crédito, y
padre Horacio Caro-
año de 1645, reformada después por
padre
el
Ignacio Paredes,
año de 1769; y del tarasco, la del padre Juan Bautista Laguna, publicada en 1574, que sirvió
asunto
general
lo
de
de la
pasajes
ellas
en las que
,
En
entraba por mucho la explicación de la doctrina.
todas las fiestas políticas ó religiosas se cuidaba sitmpre
de hacer
alguna
representación
comedias ó autos
de
sacramentales, generalmente al aire libre y en donde todo
pueblo sin distinción podía concurrir
el
En
táculo.
año de
famosa
la
fiesta del
espec-
al
Corpus, en Tlaxcala,
el
1538, se representó un auto sacramental con
grande aparato, cuyo asunto representaba
Adán y Eva y
En
se les llamaba,
que alcanzó mayor
aun hoy sirve de texto, fué el
en
escritura ó guerras entre moros y cristianos
pecado de
el
«este auto fué representado por los indios
en su propia lengua ^n
maya."
de la lengua náhuatl,
che
misteco, zapo-
siendo
527
de base, con la que escribió también
padre
el
1539, en celebridad de la tregua de diez años
ajustada entre
rey de Francia y
el
emperador, se
el
representó también otra comedia por los indios,
argumento era según el
la conquista
creencia de un escritor de nuestros días
la
padre Toribio de Motolinía
que refiere
fiesta
cuyo
de Jerusalén, y cuyo autor,
La
2.
padre Motolinía,
el
fué
,
de esa
descripción
extractada por
Maturino Gilberti (escrita por 1559), á fray Diego de
García Icazbalceta, merece reproducirse, pues es curiosa,
Basalenque,
la
gramática
para formar
de
ese
en
idioma;
el
pero
siglo
por
xviii
mejor
la
motivos ya
los
explicados, se nota siempre gran diferencia en la ortografía en todos los
Nueva España.
indígenas de la
En
los
vocabularios ó artes de las lenguas
mezcla de personajes y de épocas que se advierte en
aquel simulacro.
«La
primera
parte
tablado 6 cadalso,
primeros años después de la Conquista,
tal
de
delante del Smo. Sacramento,
y obispos
aunque
fiesta,
la
pasó
que estaba puesto en un
y acompañado de Papa, cardenales
fingidos, no fué propiamente
un auto, sino un
vez porque los sirvientes de los españoles eran indios,
simulacro de la deseada y no verificada conquista de
todos los niños
Jerusalem por
del país
el
idioma
^.11
vecharon
Brillaron
Bernardo
mestizos y criollos hablaban
en
de
letras
las
Balbuena,
que
españolas era
en
español
colonia,
la
educado
en
emperador Carlos V.
el
los indios
unos
edificios
comenzados á levantar
en una llanura inmediata á Tlaxcala y destinados para
nueva casa de cabildo. Hincheron de tierra
México, autor de varios poemas: la Grandeza mexi-
labrada que
cana,
terraplén levantaron cinco torres:
el
Siglo de oro y
%\
Bernardo, dura y
mente criticado por Hermosilla, pero digno,
sin
parcial-
embargo,
de alabanza como un monumento histórico y literario. El doctor Eugenio de Salazar, que fué oidor de México,
y que dejó sus obras en verso y prosa, y un poema intitulado Nacegación del alma ^, en un grueso volumen con
el título
de Silva de poesía.
escribió diez
y
sus
sagradas
poesías
González de Eslava
seis coloquios espirituales,
vieron la luz
recopiladas por fray Fernando Vello
fueron reimpresos Icazbalceta.
en
1877
por
que unidos á
pública
en
1610,
de Bustamante
don Joaquín
,
y
García
Se hace mención de otro poeta mexicano,
don Francisco de Terrazas,
centro,
tenia de altura un
y
una cerca
almenada, y toda
adornada de
oriental,
se
otro lado
el
el ejército
de España,
el
Peregrino Indiano, y
Las representaciones pocos años después de
"Llegada
la hora
tados en el tablado
deras de
de comenzar
,
de los conquistadores.
"diferencias de trajes, porque
Docu-
En
espectáculo
y senque
la plaza
sus diferentes provincias,
la llegada
—
á la
en que se distinguían las ban-
iban los alemanes é italianos.
-
el
comenzó á entrar en
comenzaron en México
'
Emperador:
del Santísimo Sacramento los
teatrales
Relación del arzobispo de México al Real Consejo. mentas inéditos de Indias, tomo IV, póg. 502. ' García Icazbalceta. Obra citada.
el
real ejército español:
de Granada por los Reyes Católicos, y allí habia de situarse el Emperador con su ejército. Todos estos lugares estaban cercados
la procesión
fué reimpreso en 1880 en México.
repre-
castillo
luego á la memoria la conquista
componían
de 1599, un poema titulado
muy
estaba Santa Fé, nombre que traia
veinte cantos y
año
el
torres
las
estaba
de las tropas de Nueva España.
la plaza
á imitación de fortalezas.»
el
el
ese
en
alta
ya
Enfrente, á la parte
aposentado
hallaba
más
fábrica
Aquella especie de
flores.
derecha de Jerusalem quedaba
medio de
la
la parte
y sobre
Enlazaba
la
sentaba la ciudad de Jesusalem.
al
estado,
las otras en los ángulos.
elogiado por Cervantes en un canto á Calíope, aunque sus obras están hasta hoy perdidas. Don Antonio de Saavedra Guzmán publicó en
en octavas reales en Madrid,
Al efecto apro-
—
y en la retaguardia «Habia entre todos pocas
como
los indios
no
los
han
Motolinía. Historia de los indios, tratado I, cap. XV. García Icazbalceta.— Introducción á los Coloquios poesías y
de Eslaca.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
528 n visto ni lo saben,
«todos
como
no
usan hacer, y por eso entraron españoles soldados, con sus trompetas lo
"Contrahaciendo las de España, y con sus atambores y «pífanos muy ordenados: iban de cinco en cinco en «hilera,
á su paso de los atambores."
Era general de
este ejército don Antonio Pimentel, conde de Benavente.
"Entró en seguida tido en diez capitanías
con ricos trajes, «entraron
eran
,
el
de la Nueva España, repar-
y
los
que las formaban vestidos
«porque todos cuantos en este auto señores
y
zempoaltecos , mixtéeos,
Iban
principales."
vanguardia Tlaxcala y México, seguían
los
en
la
huaxtecos,
coalhuaques, y unos
«que se
Vista interior del colegio de San Nicolás, en Valladolid
"decían los
"Cuba.n
del
Perú é
islas
de
Santo
Domingo
y
marcha tarascos y cuautemaltecos, y capitaneaba á todos don Antonio de Mendoza, virey Cerraban
la
ni el
conde de Bena-
vente, que nunca vino á México, ni un personaje como el
virey
representaban. infieles; éstos
Lo propio sucedía con eran,
Cortés, que hacía
á la sazón de la Nueva España.
«Bien se deja entender, que
aquel simulacro, sino que algunos señores
Mendoza, tomaron parte
personalmente
en
según
oficio
el
indios
los jefes
cronista,
los
de los
don Hernando
de Soldán, y don Pedro de
Alvarado, capitán general.
Había en esto último una
doble ficción, porque ni los conquistadores podían capi-
tanear infieles, ellos que habían venido á
plantear aquí
z
MÉXICO Á TRAVÉS DE tOS SIGLOS la
verdadera
fe, ni las
personas que desempeñaban esos
No
papeles eran los conquistadores mismos. la razón
que
los
todas las fiestas tadores,
,
ú ordenadores de
autores
religiosos,
se alcanza
tuvieron para agraviar á los conquis-
poniéndolos
por
jefes
en
bando de
el
529
moros; ni cómo se toleraba tan poco
aun por
los
honrosa
ficción,'
mismos tlaxcaltecas, que no hacía mucho
habían peleado de veras al lado de los que ahora, en simulacro, tenían al
"El
los
ejército
el
frente como enemigos.
español
fué
el
primero en
salir
al
Detalles de las ruinas del convento de franciscanos de llalmanalco
campo, encaminándose en derechura á Jerusalem, y Soldán don Hernando Cortés
le
salió
al
el
encuentro con
su gente ataviada á manera de moros. Pelearon un rato
y
los
enemigos cedieron,
retrayéndose
Igual cosa sucedió con el ejército de
vino
á pelear T. U.
— Gl.
después.
Mas
á la ciudad.
Nueva España que
presto
se
trocaron
los
papeles, porque habiendo recibido los refuerzo, hicieron una salida otro,
á los dos ejércitos.
Benavente y dor
lo
el
moros un gran
y vencieron, uno en pos de
Sus capitanes,
el
conde de
virey Mendoza, participaron al Empera-
sucedido
por
copia textualmente,
medio de cartas que así
como
las
el
cronista
respuestas del sobe-
MÉXICO Á TBAYÉS DE LOS SIGLOS
530 Este acudió en persona
rano.
acompañado de
«con sus coronas en á
Santa
Fe.
Francia y de Hungría,
de
reyes
los
socorro de los suyos,
al
y fué á aposentarse
Sin
las cabezas, >•
por
desalentarse
pasado
el
revés,
"flecheros
parecía que sacaban sangre
"batería,
defendieron bien,
"Miguel,
que
sino
verificaron otra salida,
En
rechazaron de nuevo á los españoles.
Emperador
escribió el
Papa
al
aprieto,
tal
de
la noticia
lo ocurrido,
concluyendo con pedirle que rogara á Dios por suceso de
«pues
armas,
sus
buen
el
determinado
estaba
y
de
en
apareció
tirábanse también cañas
:
mayor hervor de
el
homenaje
el
viras unas
las
que doquiera que daban
Estando en
"gruesas de maíz.
acometieron todos á los moros, quienes no solamente se
de
cabezas
las
de almagre,
"bolsillas llenas "
en
tenían
San
arcángel
el
la
de cuya voz y visión, así los moros como los
«cristianos, espantados, dejaron
Entonces
"Silencio.
combate é hicieron
el
arcángel dijo á los moros:
el
«si
"Dios mirase á vuestras maldades y pecados, y no á su "gran misericordia, ya os habría puesto en el profundo
"tomar á Jesusalem y á todos los otros Santos Lugares, "ó morir en la demanda." El Papa, consultado el caso
"del infierno, y la tierra se hubiera abierto y tragadoos
con
"Lugares Santos,
los
cardenales, contestó al
Emperador, diciéndole
que ya mandaba hacer plegarias
en todas partes
,
y
concedía un gran jubileo á toda la cristiandad.
"Viéndose
también llarse
ante
veces
dos
que Dios había oído sus
,
,
porque al
«para mas seguridad» les enviaría
Luego á
Santiago.
hora
la
como
«blanco
"preciosísimo Hijo Jesucristo, y aplacedle con lágrimas
Papa y
el
un
la nieve,»
siguieron contra los moros,
que no
:
y que
;
y
en
apóstol
el
españoles
los
un le
que aun estaban fuera de
Jerusalem: éstos se retrajeron á la ciudad, y los españoles
se volvieron
á
vez
su
de
los
salieron contra
á la
ellos,
su
real.
Acometieron
Nueva España; pero y
entonces
moros
los
obligaron también á reti-
los
rarse.
"Como
la
ny verdadera penitencia;" y esto dicho desapareció." "Las palabras del
para
ángel
Señor á su patrono
el
ayuda del apóstol Santiago no había sido
negado á error,
las
Emperador á
Tomóle
vasallaje.
adonde estaban Sacramento, y
había permitido fuesen humillados
,
á
fin
de probarlos y
vendría al socorro
el
España, San Hipólito. porque llegó
miento morcillo
toda
,
Santo
el
mártir
un caballo
en
juntóse con Santiago, y á la cabeza ambos de
gente,
la
abogado y patrono de la Nueva A la promesa siguió el cumpli-
española
india,
é
furioso ataque á la ciudad. «
emprendieron
Todos juntos
un
dice el autor
,
«que seguimos, comenzaron Ja batería, de manera que "los que en ella estaban, aun en las torres, no se podían " valer
de las pelotas y varas que les tiraban.
Por
las
"espaldas de Jerusalem, entre dos torres, estaba hecha
"una casa de paja, harto
larga, á la cual al
tiempo de
"la batería, pusieron fuego, y por todas las otras partes "
andaba
la batería
muy
recia
,
y
los
«con determinación de antes morir "ningún partido, "bate
muy
De
«parecía que lo
cuyas
acercó
se
ya
encontró
puertas
el
Papa y
allí
Lo más
remate.
Traía
cardenales,
los
delante del
dieron todos gracias á Dios por tanta
de
singular
consigo
Soldán
el
simulacro
este
muchos
fué
su
parecer
al
moros, pero que no eran sino indios adultos, prevenidos
zados.
los
Papa y y verdaderamente bauti-
cuales pidieron el bautismo al
mismo
allí
real
Sólo las circunstancias especiales de la época
del país hacían posible
ese
fin
de
y
que dudo se
fiesta,
haya visto en otra parte."
Esa comedía de
la
representada por los indios españoles
los
al
representaron
Jerusalén,
de
conquista
mismo tiempo
otra
que
fué
que
casi
llamaba
se
la
Conquista de Rodas, y de aquí indudablemente nació
un género de piezas teatrales que se llamaron
quistas y que aun se ponían en escena en en el primer tercio del siglo xix
de México
cuales representaban ya la la
de Tlaxcala
Galicia,
según
,
ya
la
Con-
las
teatros
los
,
y
las
conquista de Zempoala, ya
de Michoacán
,
ya
la
el capricho ó las simpatías
alguno de los capitanes españoles
,
de la Nueva
del
autor por
dándose todas
ellas
que entregarse á
com-
escenas se hacía descender de la linternilla del teatro
moros
,
al
unas pelotas
muy
parecer
el
grandes,
"hechas de espadañas, y alcancias de barro secas al "sol, llenas de almagre mojado, que al que acertaban
ny
recibida
como una serie en una temporada hasta terminar en la de México, la que tenía de curioso que en una de las
dentro y de fuera andaba
recio, tirándose
Emperador en que
el
y
Soldán un
el
á recibirle y prestarle Emperador de la mano, le llevó
el
el
merced.
al intento,
hacerles ver que sin su ayuda nada valían; pero que ya
suyo;
ciudad,
la
Envió
paz.
para
carta
vasallo
moros reconocieron su
los
de
efecto
el
abiertas: á ellas salió el Soldán
fueron luego
á participarles que Dios
ángel,
con
reconocía
se
de provecho, fué preciso ocurrir de nuevo á la oración. el
armas, porque
parlamentario
produjeron
arcángel
hicieron señal
é
De nuevo
apareció
de todo corazón á
si
"Magestad, Criador de todas las cosas, y creed en su
oraciones
entró
á los
por tanto, conoced al Señor de la
convertís;
os
reverencia
acudieron
conseguirían victoria
fin
tenido
y fueron á arrodi-
entonces
Aparecióseles
desmayasen
caballo
,
habéis
quiere usar con vosotros su miseri-
«cordia y esperaros á penitencia, "él
rechazados,
Sacramento, con
Santísimo
el
cardenales. decirles
por
españoles á la oración
los
porque
pero
"vivos;
quedaba mal herido y lleno de sangre, coloradas. Los
mismo hacían con unas tunas
un muchacho con senta en México
el
al
traje guerrero
conque se repre-
apóstol Santiago,
montado en un
caballo blanco de madera, con la espada en
y
el
una mano
pendón de Cortés en la otra, sujeto á una cuerda
que iba desarrollándose,
al
paso que
el
muchacho iba
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS grandes
describiendo
ba
— ¡A
:
en
círculos
espacio y grita-
el
¡Santiago y cierra
ellos valeroso Cortés!
Es-
en una inscripción, que quedó concluido en los últimos años del mismo siglo.
Otra de las obras, y quizá la más notable de las el siglo xvi es el acueducto de
paña!
La
costumbre de ver siempre representadas guerras
entre moros y cristianos, dejó tan profunda impresión
en
ánimo de
el
que aun hoy mismo, que
los indios,
pasado ya más de tres siglos y medio de
lian
la conquista
de
todavía en las fiestas de los pueblos se
los españoles,
531
que se ejecutaron en Zemj)oala, en tinado á llevar
,
hoy Estado de Hidalgo, y estaba des-
el
pueblo de Otumba
al
en la falda del cerro de Tecajete.
agua recogida
el
Dirigió esa obra fray
Francisco Tembleque y comenzó á trabajarse por
año
el
acostumbran representaciones cuyo argumento es siempre
de 1553, como resultado de un contrato celebrado en
una guerra entre
febrero
de
peleas
las
soltando
al
moros y
los
gallos
los cristianos
;
una lucha
finge
se
y hasta en semejante,
mismo tiempo un gran número
de
estos
de
año
ese
Zempoala, en que
el
entre
Otumba y
de
pueblos
los
primero de esos pueblos se compro-
metía á proporcionar frailes que ministraran los auxilios
segundo
y éste daba
agua y ayudaba
animales por cada uno de los partidos que representan
espirituales
á los moros y á los cristianos,
con su trabajo á la construcción del acueducto por donde
y
aspecto de un combate general, gallos lleva algún distintivo
presenta
liza
la
el
pues cada uno de los
que indica
pertenece.
En
por los jesuítas, prin-
los colegios establecidos
,
Fray Francisco Tembleque, que trazó y obra,
tuvo
todos
los
que
que
en
instruidos, tanto religiosos
sentaciones de comedias en latín y en español
empresa
,
orden era superior á las demás establecidas en México
muchas de
en ilustración literaria:. esas comedias, obra de los
ellas
mismos
reducían
á
catedráticos de los colegios,
escogidos y aunque
mejor
asuntos
luchas
moros
entre
y
sentar
á
de Benavente; así se ve que en patio del colegio
máximo de
el
aniversario de la toma de México,
mento
la
ciudad
Cuenta Vetancourt que se envió de
conducirse.
se se
mente de todo eso y dar su opinión
de repre-
el
moros y conde
los
V
y
el
día de
dio
maravilloso
según
que
,
;
y
refiere
decidió
él
rendir un buen informe y declarar que la obra tendría feliz éxito.
"Vivía Tembleque, dice, en una hermita adonde ministraba á los indios que trabajaban los auxilios espi-
San Hipólito,
rituales; tenia por solo
compañero un gran gato pardo
todos los días un conejo en tiempo de cone-
vida del santo, dando premios á los actores que
jos,
y una codorniz en tiempo de codornices.
que
la
ayuntamiento de
la
le traía
obra que grandes
y
de
que
durante
el
siglo
xvi sí
se
cuando
de
Tembleque
gato
el
le
tan gran número de comedias que se representaban, que
como
cada día las había nuevas
efecto la obra
bellas
XVI,
artes
2.
se cultivaron con
quedándonos
en la arquitectura las
algunos ruinas
de la primera iglesia que los franciscanos comenzaron á fabricar en Tlalmanalco dirigió esta obra, pero el
La
buen éxito en
monumentos verdaderamente notables, como
no se sabe quién proyectó y trabajo de los arcos es fantás-
y esmerado; en ellos se descubre el haberse tomado por modelo alguno de esos relieves y tallas de las antiguas sillerías de los coros de las catedrales, en que tanto se distinguió
el
famoso Berruguete.
La
con un
de Corte lo visitó conejo:
que trajera otro para
dijo
quedó convencido
el
como Fray la
visita,
que se hacia."
construcción de la obra duró de diez y seis á
de
diez y siete años,
los
que cinco se dedicaron para
y Tepeyahualco, y se terminó en 1571.
La
comisión nombrada por el ministro de
Fomento
en 1878 para examinar esta obra, dice en una parte de
"Situada entre Tepeyahualco y Santa Inés para franquear la depresión formada por la su informe lo siguiente:
barranca
del
su altura
Papelote
sobre
el
en
una longitud de 902™'7l;
talweg del arroyo
es
de
37'"'80
mar 2,483 metros; su
obra de la iglesia vieja de Tlalmanalco debe haberse
y
ejecutado á mediados
dirección es de N. O. á S. E. no en línea recta,
que
del
siglo
xvi,
porque
el
templo
construyó definitivamente y que es el que aun sirve para el culto, se llamó la iglesia nueva, y consta se
'
'
Alegre. — Historia de la Compañía de Jeeúf, lib. III. García Icazisai.ceta, citando á Balbuena. — Obra citada.
y
(alcalde) que tendría
levantar la arquería principal, situada entre Santa Inés
;
tico, rico
lo trajo,
entraba
Dudando
poderosos no se atrevían á
intentar diera resultado, un alcalde noticia
á
el
en
á la que dio
el
un episoalcalde
al
en México, se
año de 1594,
hubiera construido ningún teatro en México, pero
los
punto donde se
que
No hay
el siglo
el
agua estaba más bajo que aquel adonde
ni
1.
Las
magnitud, sino
argu-
fueron los estudiantes del colegio,
la
su
cristianos,
los jesuítas
representó una comedia latina
por
México un alcalde de corte para informarse reservada-
Carlos el
debía
el
por
como seglares, declararon sólo
concepto de todos ellos
el
debía tomar
pues
tenían
se
no
Hernán Cortés acaudillando á contra
porque en
colonia
la
religiosos,
encontraban en ellas anacronismos, como
defendiendo á Jerusalén
los
no
temeraria,
dirigió la
grandes contradicciones,
sufrir
hombres
cipalmente en los de México, eran frecuentes las repre-
pero esa
el
debía conducirse.
bando á que
el
al
en
la absoluta
dos
sobre
el nivel
alineamientos
á 178° en conductor
el
es
arco
de
del
sino
que forman un ángulo de 197°
más elevado.
0'"'30
La
por 0"''22
sección
del
caño
con una pendiente
suave, pero bastante para facilitar el curso del agua.
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
533
«El caño conductor del agua tiene en su
160,496
arrollo
tros tres
ó
tercias
Tres
832 metros).
lugares;
diversos
segunda de 13, y
pies
arquerías
de
de 68,
la tercera
des-
se construyeron en
primera
la
total
de marca (44 kilóme-
46
arcos,
que es
la
la
más
mente empuje
que
en
este
barranca;
la
punto
que inmediata-
el
por
tener
parece
sigue
le
objeto
resistir
mutuamente
ejercen
arcadas que se hallan á uno y otro lado de
que en
los
machones de este arco está
la
al
las
puesto
él,
quiebra que
parece intencionalmente se dio á la arquería, aunque
notable.
"En
extremidades de la arquería existen dos
las
«El número de arcos es 68, de elevado está sobre
plano
alguien la
lia
construcción:
alcantarillas.
del
comunmente corre por
que
el
más
arroyo y tiene 32"'24 de acotación
el
que pasa por
intradós de la bóveda;
la
El arco
mide 16"'96.
los
no
cuerda de este arco notable
inferior
da paso
al
movimiento brusco en
la
tercer arco contiene los dos anteriores,
el
propiamente
hablando
porque
,
indica
estar
aislado y no ligado con ellos.
nEl espesor de
base de los machones al
la
muy
atribuido á uu
el
bóveda con
caño conductor es de 1"'50 y
«A
agua que
la
59'"88
y
á
42"'02
el
muro sobre que va
el
ancho l'"42.
respectivamente
de
las
Acueducto de Zempoula
alcantarillas
que
tienen
encuentran
se
impiden
paso
el
unos
postes ó
parapetos
sobre la arquería; estos postes
2"'25 de altura
y ocupan una
superficie de 1"'45
por l"i42.
"En
varios arcos existen aún
fragmentos de los
las cimbras.
han
algunos
primero es incuestionable que, aunque
el
no amenace ruina merced á
consigo su deterioro, ya por la
traído
que junto á
caído,
y
lo
individuos
él
crece,
que
es
ya por
los
incuria
basta
"El estado de abandono en que se ha visto este
monumento ha vejetación
En
utilidad.
bondad de su construc-
la
ción, exige una reparación inmediata lo destruido por la
muros de adobe conque hicieron
le
monumento arqueológico y como obra de
arquería: como
rayos que
más lamentable, porque
han extraído y robado bastantes según me informaron,
y
los
dirigir
elementos
En
combinados.
una mirada
al
pueblo
el
segundo,
de Otumba para
convencerse que no ha cesado hoy la necesidad que en otro tiempo tuvieron sus habitantes
Los esfuerzos de los
gobiernos
los pueblos
locales,
y
federal, podrán hacer que
la
agua corriente.
del
que sean beneficiados, de protección
del
Gobierno
un tan grave mal cese, y que
piedras para hacer mohoneras,
obra de tanta importancia quede eliminada del catálogo
testimonio bien triste del celo de que se hallan anima-
de
das las autoridades de los
pueblos vecinos para con-
servar aquella obra tradicional.
"Bajo dos puntos especiales se debe considerar esta
lo inútil.
"No debo
concluir sin consignar
una reñexión que
es de atenderse.
"El agua, no cabe duda,
llegó
á
Otumba por
lo
MÉXICO A TBAVES PE
menos en un período de 123 años; después de tiempo
dejado
había
porque
corriente
este
Caballero se dice volvió á ponerla en
el alcalde
de
pero
llegar;
no,
I;OS
pillo."
moderno
633
SIGLOS
Aunque ^
estos tres artistas los coloca
entre los pintores
del Castillo no da motivo para
un
escritor
que dice Bernal Díaz
lo
,
ello.
Existe una campana
cuando sufrió de nuevo alteración y porque causa. Es poco admisible que la simple destrucción en parte del
fundida en los primeros años de la Conquista, graciosa
caño conductor fuera motivo insuperable para que los
Afine: quizá sea el
moradores de Otumba y otros pueblos se privaran del agua desde época tan inmemorial, que no se conserva
Díaz.
recuerdo ni tradición de
de la conquista por los españoles fueron sin duda los
conveniente
Así,
ella.
que una nivelación escrupulosa manifestara
agua en Tecajete ha bajado y
del
sería
autor dice ser Johan
el
mismo Aquino de que habla Bernal
Las primeras pinturas ejecutadas en México después
nivel
el
si
y elegantemente adornada, y
esta es la causa
si
haya sido abandonado.
efectiva de que el acueducto
"Después de este estudio y siendo
favorable
el
éxito no se calificará de infructuosa la inversión de diez
á quince mil pesos en la reconstrucción de la magnífica i.»
obra de fray Francisco Tembleque
Es
notable el buen gusto de las obras de arte de
ese primer siglo de la dominación española en México,
muy
que aunque
lejos
de poder llamarse clásico, aten-
diendo á la falta de modelos
de libros y de maestros,
,
indica las grandes aptitudes de la raza conquistada,
que
los mestizos
En
indígenas.
y de
nacieron de la mezcla de españoles é
la fundición
de las campanas se hicieron
rápidos progresos, y algunas, que aun se conservan, son notables, ya por su tamaño,
molduras y adornos. hierro,
el
hicieron
En muy
ya por
gracia de sus
la
la fundición
y entalladura en progresos los
pronto rápidos
naturales del país, al grado que Bernal Diaz se expresa 2.
así
«Y pasemos
y digamos como todos los mas indios naturales destas tierras han deprendido muy bien adelante,
todos los oficios que hay en Castilla entre nosotros y
y ganan de y de plata así de
tienen sus tiendas de los oficios y obreros
comer á
ello,
y
como
martillo
y
oficiales,
plateros de oro
los
de
lapidarios
muy
dentro
dellos
con
especialmente entallan todos
figurados
pasos
los
sus
y
los
sutiles
esmeriles,
y
de la santa
pasión de nuestro redentor y salvador Jesucristo, que si
no
lo
hacían
hubiera visto, no pudiera creer que indios
los ;
que se
me
significa á
nombrado pintor como fué de nuestros tiempos,
los
Micael
Ángel,
ni
el
mi
muy
cuadros
de
y lienzos
que
religiosos que llevaban consigo los frailes
predicar
el
ignoraban.
maestros
de
aquel
pinceles las obras
que hacen tres
oficio,
mejicanos
dicen Andrés de Aquino y Juan de la Cruz y
aquellos
cuadros, cuyos autores debieron ser algunos
de los religiosos;
pues
indios
que el
se
Cres-
la
Informe del ingeniero Luis Salazar al minifterio de Fomento. A nales del ministerio de Fomento, tomo 111, pég 146. » Bernal Díaz. Conquista de Nueca Ei^paña, cap. CCIX,
—
póg. 310.
—
que
consta
entre
ellos
había
música, en la escultura, en la
El primer maestro de pintura que pasó á México, fué Eodrigo de Cifuentes, nacido
discípulo de Bartolomé de
en Córdoba en 1493,
Meza en 1503, y que
Veracruz dos años después de
Acompañó á Cortés en su 1
Desgra-
nuestros días para darnos una idea de la ejecución de
sutiles
ni relicarios
princi-
los
antiguo Apeles, y de
arquitectura y en la pintura.
esmeriles,
y representaban
pales misterios, sobre todo el de la redención.
obras tan primas es otro Apeles, del cual se tiene gran
los
lengua
Estos cuadros servían para explicar á los
indios la doctrina cristiana,
hombres instruidos en
de
que salían á
Evangelio entre los pueblos cuya
nombrado, natural de Burgos, que se dice que en sus
grandes
cronistas
los
ciadamente ninguno de estos lienzos ha llegado hasta
que se dicen
muy
hablan
nos
juicio que aquel tan
Berruguete y de otro moderno ahora nuevamente
fama, no harán con sus
en 1549
extremados
pintores;
y
entalladores hacen tan primas obras
alegras de hierro,
Campana fundida en México
,
son
vaciadizo,
mismo
asi
,
la
llegó
á
conquista de México.
viaje á
Honduras
,
retrató
en 1538 al Conquistador y á doña Marina, y después á CouTO. púg. 22,
— Diálogo
de la historia de la pintura en México.
MÉXICO Á TRAVÉS DE
534
fray Martín de Valencia, á don Antonio de Mendoza, y á
Ñuño de Guzmán
;
quizá este retrato de
Ñuño y
compusieron las primeras
oidores que
los
los
de
audiencias,
fueron los que se conservaban hasta hace dos años en la
de
iglesia
también
Santiago
algunos
Cifuentes
Tlaltelolco.
cuadros
para
pintó
franciscanos
los
de
Tehuantepec, y otro que se dice ser su obra maestra representando el bautismo de Maxiscátzin. Rodrigo de Cifuentes
firmaba sus cuadros con una
delantero
inferior
muy
prolongado
R
,
«
cuyo trazo
llevaba
escritas
una O y una C y arriba una S '." Antes de terminar el siglo xvi había llegado á México el pintor Alonso Vázquez, cuyas obras aparecen ya ejecutadas á principios '
CouTo.
—
del
siglo
xvii.
Andrés de
biáloijo fobre la historia de la pintura en México.
SIGLOS
I,OS
Concha, celebrado
Bernardo de Balbuena
por
Grandeza Mexicana, México en el
siglo
el
túmulo erigido por
Felipe II en
el
fué también
pintor
xvi; pintó algunos la Inquisición
en
la
famoso en
cuadros
para
en las exequias de
año de 169Í), y un retablo para la iglesia
de San Agustín.
Baltasar de Echave
,
llamado
el viejo,
debe haber pintado ya algunos cuadros antes de comenzar
el
siglo
Santiago
xvii,
porque en
Tlaltelolco,
había
en la iglesia de
1609, pinturas
de Baltasar
de
Echave, á quien ya entonces se calificaba de famoso; asi
puede decirse
que
al
romper
el
siglo
xvii del año
de 1600 para delante, comenzó á formarse la verdadera escuela de pintura en México,
y á encontrarse cuadros
de los maestros que más se distinguieron en la Nueva
España.
CAPITULO Sublevación de los naturales de Topia.
llama á
paz.
la
— La
VII
Audiencia de Nueva Galicia envía contra
— Sumisión de los sublevados. — E.xpediciones en
ellos al capitán
Sinaloa contra los zuaques.
Canelas.— El obispo Mota
loa
— Pacificación de los tehuecos. — Nuevas
—
el trabajo de los indios. — Abusos á que se presta el nuevo sistema. Restablécense las disposiciones antiguas. conde de Monterey una expedición para descubrir la California. Cómo se formó ésta y quiénes iban en ella. Llega esta expedición hasta el cabo Mendocino. Regresa á Acapulco. Informe de froy Antonio de la Ascensión. Es promovido el conde de Monterey al vireínato del Perú Se nombra para sucederle al marqués de Montes Claros. — Proyecto para el desagüe de la ciudad de
disposiciones para
Dispone
—
—
el
—
—
—
— — Opónese licenciado Espinosa. — Se sobresee proyecto del desagüe. — Reparación de los diques y calzadas para evitar las inundaciones. — Derógase la disposición de que los indios sean obligados á vivir en congregaciones. — Se comienza la consirucción de un acueducto para introducir en ciudad agua de Chapultepec. — El marqués de Montes Claros es promovido al vireinato del Perú. — Nombra rey en su lugar á don Luis de Velasco. — Acusación hecha contra marqués. — Motivos y resultado de esta acusación. — Comienza don Luis de Velasco á procurar la ejecución del proyectado desagüe del Valle de México. — Disposiciones que se dictan con ese objeto. — Nombramiento de los directores. — Enrico Martín queda encargado solo de la ejecución — Sus trabajos Nuevas disposiciones reales sobre libertad de los indios. — El virey Velasco procura llevarlas é efecto. — Dificultades que se presentan. — Destitución del visitador Landeros. — El rey concede á don Luis de Velasco título de marqués de Salinas. México
el
el
la
el
el
el
el
Con
no
pocas
inquietudes
gobierno español en México
El
desacertado
reunir
empeño
,
presentóse
el principio
del
conde
para
el
siglo xvii.
del
Monterey, por
de
car
el
cristianismo
en 1592.
La
fué
el
jesuíta
Gonzalo
de
Tapia
parte de territorio conocido por provincia
de Topia era, según dice
el
padre Santarén, una serra-
en pueblos y congregaciones á los indios que
nía que corre »de Norte á Sur del Nuevo-México hasta
vivían dispersos en las montañas y la codicia de los
Guadalajara; tiene de ancho más de cuarenta leguas, y en el medio y riñon de ellas están poblados el día de
hacendados
que pretendían apoderarse
poseídas
y cultivadas por esos
samente
los
ánimos de
españoles, y entre al
los naturales
ellos
varios
de las tierras agitaba peligro-
indios,
del país, y
religiosos,
muchos
escribieron
rey Felipe III manifestándole cuan peligroso camino
era aquel del
que
que había adoptado
el
conde de Monterey,
no se apartaba dejando vivir libremente
si
á los indios,
se originarían
grandes trastornos
en la
,
hoy estos acaxees y de esta sierra, como de más
tienen principio muchos poderosísimos ríos, que corren al
Poniente y entran en
mar
del
Sur, y otros que
corren al Oriente, y van á parar al
acabándose algunos como Papátzquiaro y
donde
está
el
de
río
el
que
mar la
el
de
laguna grande,
Compañía
la
Norte,
del
de las Nasas,
Ahorcados en
los
misión
la
Por otra parte, en la provincia de Nueva Galicia, el empeño de descubrir y explotar las minas de plata, había llevado á muchos españoles á Topia, y los malos
dos
tratamientos que sufrían por esto
severamente á
naturales causó
los
una sublevación, que aunque poco importante en de 1600, ya en
el
el
año
siguiente había tomado tan grandes y
temibles proporciones,
que necesario fué enviar contra
provincia de Topia, refiere
el
La Audiencia de Nueva sublevados de Topia
compañías
visita de
el
padre Hernando
al
tiene
en las
los indios;
la
Mota
Galicia
envió
contra los
capitán Canelas, portugués, con
soldados
su diócesis
don Alonso de gido
de
el 2,
y órdenes para castigar
pero por ese tiempo hacía la
nuevo
obispo
de Guadalajara
y como aun no se había
eri-
obispado de la Nueva Vizcaya, la provincia de
Topia correspondía
sublevados algunas tropas españolas.
La
el
Parras ^»
colonia.
los
alto
al
de la Nueva Galicia, y
Mota quiso probar con
los
insurrectos
el
obispo
el
medio
del
de Santarén, jesuíta, en una carta que escribió á su
convencimiento y blandura para hacerles volver al orden,
provincial, tomó su
proponiendo al capitán Canelas suspendiese las hostili-
vada entre
los
nombre, según
la
tradición conser-
naturales, de una india llamada Topia
que se convirtió en estatua de piedra.
'
El primer español que hizo entrada á esa provincia fué don Francisco de Ibarra, el valle
quien sentó sus reales en
de Topia, considerado como cabeza de aquellas
serranías, y el primer misionero que llegó
dades y
allí
á predi-
le dejase
Alegue.
entrar al país insurreccionado
— Historia
;
opúsose
de la Compañía de Jesús, tomo
I,
pá-
gina 394. ' A fines del siglo xvi fué don Alonso de la Mota cura del pueblo de Chapa en el distr.to de Jilotepec en el hoy Estado de México, y por el apellido de don Alonso de la Mota quedóle á ese pueblo hasta el presente el nombre de Chapa de Mota. Asi lo dice Mota Padilla, Historia de la Nueca Galicia, cap. XLVIII, núm. 12.
HÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
536
á esto
capitán
el
,
alegando las órdenes del presidente
de la Audiencia, doctor don Santiago de Vera, y además el peligro
que iba á correr
Don Alonso de Mota
y envió á los indios dos
mensajeros invitándoles á darse de paz, ofreciéndoles
el
perdón y remitiéndoles como prendas de aquel ofrecimiento su mitra y su anillo pastoral. Recibieron los conservaron en su poder la
mitra y
anillo
el
y aplazaron su respuesta
en cuya espera quedaron Pasaron
no
capitán Canelas.
el
y mirando
así varios días,
alcanzaba
se
obispo y
el
capitán que
el
atacar
detei'miuó
resolución,
definitiva,
á
los
El conde de Monterey, en vista de esta cédula y lo dispuesto, al mismo tiempo
que procurar ocupación y trabajo á los indios, dispuso que todos los domingos se reuniesen éstos en las plazas de San Juan y Santiago Tlaltelolco, para que españoles pudieran contratar los
en estos contratos.
tamente
por
aparecer
tropas
las
indios
los
ya intención de
se creyeran perdidos ó porque tenían
huyendo
y
en vez de combatir ó de dispersarse
de paz,
darse
,
colocaron sobre una asta la mitra del obispo,
llevándola como un estandarte salieron todos á encon-
El obispo Mota, que
trar pacíficamente á los españoles.
acompañaba
expedición, habló entonces á los indios
la
en su idioma, ofrecióles
perdón en nombre del rey y
el
terminó así aquella sublevación, que pudo haber sido tan
prolongada y de tan terribles consecuencias
En
la provincia
de Sinaloa,
el
tínez de Hurdaide hacía la guerra á los zuaques,
mente para
hizo
prisioneras
más
de
de
capitán español
diesen de paz, que se uniesen á la tribu de los se
habían convertido
al
entre
ahomes,
y que
cristianismo,
el
trabajo
de los indios, contratando para sacarlos de las plazas
gran número de
ellos
y
mayor que podían con
el
el fin
de que, escaseando los trabajadores, se pudiesen alquilar
los
que habían sacado á un precio mayor del que
se
les
pagaba,
haciendo
ambos
entre
diferencia
en perjuicio de
suya
la
Estos abusos fueron
jornales.
quienes pidieron al virey se
indios,
los
especuladores
los
cuánta razón tenían los quejosos, restableció
mujeres y niños, y envió á decir á los tehuecos que se
que
gratificación de
Además, algunos
paci-
los llanos
personas
doscientas
una buena
él
solicitarlos.
marqués de Monterey, conociendo
al cacique Taxicora, y los zuaques se sometieron. Los tehuecos se presentaron después de los zuaques
el
indios
nueva disposición
nero
impidiendo la entrada de los españoles en
plaza á los
españoles comenzaron á hacer granjeria con
les
volvería sus mujeres y sus hijos, que hasta entonces
el
los antiguos repartimientos
volviéndose
el
al
uso de
'.
El descubrimiento y conquista de California, en
;
Matuhoa, pero fueron derrotados, y
noticia
suspendiera aquella
y feroces pero afortunadaHurdaide logró hacer prisio-
los españoles,
la
sí
antiguo sistema, y
ficando aquella provincia con grandes trabajos, porque los naturales eran belicosos
la
cuyo
del juez,
aunque
Mar-
'.
capitán Diego
que iba á
los
con
que interviniera
elección
de
salir
no recibía
si
allí
necesitasen
abuso se introdujo inmedia-
historia,
la
consentía
del
ó
ellos
el
desacertada
la
que no
contratados
vieron
Pero
nombre no conserva
De
españolas cuando menos las esperaban, y bien porque
que
buenos jornales, nombrando un juez
de
improviso
virey don Martín
deseoso de cumplir con
insurrectos y se puso en marcha para sorprenderlos. .
el
Enríquez.
el obispo.
insistió
sublevados la embajada,
repartimientos se habían dictado por
que con tanta desgracia habían caminado
los españoles
desde los tiempos de Hernán Cortés, volvió á tomarse con empeño en rey,
el
año de 1602, por
por una orden que para esto
HL
Felipe
conde de Monte-
el
había recibido
Preparóse la expedición en
el
de
puerto de
Acapulco, y aprestáronse para ella dos navios y una
que
fragata,
se
para un año
Nombró
proveyeron de armas y bastimentes
que se pensó podía durar aquel
viaje.
virey por general de aquella expedición á
el
Los tehuecos se dieron de paz y
Sebastián Vizcaíno y por almirante al capitán Toribio Gómez de Corbán, y se les dieron ciento cincuenta
pidieron misioneros para instruirse en la religión cató-
soldados escogidos, que entendían también en la mari-
nada habían Kca.
p]l
sufrido.
capitán Hurdaide, para castigar á los zuaques,
contentóse con mandar azotar á la
cabellera á otros
cabecillas,
nación era considerada como
los principales
y cortar
pena que en aquella
muy grave
^.
que
los indios fuesen libres
las
labores
domésticas,
minas, porque
el
en
HI
año
el
disponía
para alquilar su trabajo en las
monarca, por
del los
campo y en
las
repetidos informes
de Nueva España, había creído vejatorias y perjudiciales para los indios las disposiciones que sobre recibidos
•
Aleohk.
gina 410.
— Hittoria de la Nueea Galicia,
— Historia
la tripulación
cap.
de la Compañía de Jesús, lomo
XL1X, 1,
pá-
de
las
cerca de cincuenta hombres. expedición,
en calidad
los
de
embarcaciones, que fueron
Embarcáronse para aquella consejeros
ó
auxiliares
de
capitanes Pascual de Alarcón y Alonso
Esteban Pequero, y
los alféreces
Juan Francisco Sureano,
Juan Acevedo Tejeda y Sebastián Meléndez, hombres diestros
en asuntos de mar y experimentados en cosas
de guerra.
Acompañaron también á
sacerdotes
carmelit{^s
descalzos
:
la expedición tres
fray
Andrés
de
la
Ascensión, fray Tomás de Aquino y fray Antonio de la
Ascensión, teniendo este último, además de su carácreligioso,
ter
« Mota Padilla. núm. 2.
y
Vizcaíno,
Entre tanto en México había llegado por de 1602 una cédula real en la que Felipe
nería,
el
encargo de cosmógrafo en unión del
capitán Jerónimo Martín Palacios para que entre ambos
«demarcasen y pintasen toda •
Cavo.
—Los
tres siglos
la costa
de Méteico,
lib.
con sus puertos,
VI, núm.
2.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS ensenadas, ríos y bahías con sus alturas y longitudes,"
porque ese padre fray Antonio de
Ascensión había
la
estudiado «la facultad y ciencia de la cosmografía en la
Universidad de Salamanca" hasta tomar Salió
Acapulco
de
expedición
la
el
hábito ^
de 1602, después de haber confesado y comulgado todos
que
los
componían, desde
la
almirante y capitanes
el
hasta los soldados y pajes de los bajeles, y comenzó
conforme á las órdenes del virey costeando y explorando toda aquella parte del coniinente, por lo el viaje
y por
cual
muchos vientos contrarios que soplaron
los
cabeza y ancho de de ancho hasta
leguas poco más ó menos.
que
hasta el
llamó de
se
entonces
lo
adonde
tomadas,
á perderse, y con resultas
habían comenzado
los víveres
trabajo de los continuos temporales
el
de la mala alimentación,
y comenzó á cebarse en
lo
que
escorbuto
el
y marineros, y murie-
los soldados
ron más de cincuenta, por
no pudo
la expedición
continuar en sus exploraciones, y regresando para pulco entró en ese puerto la capitana el 21
de 1603
De armada,
la
que llamaban
estrecho de Anian; pero á pesar de todas
el
las i3recauciones
de
San Sebastián,
y da principio
Aca-
de marzo
Mediterráneo de
el
las
embarcaciones que formaron aquella pequeña
el
general había separado la almiranta, dándole
La
según
la
y media si
,
y manifiestan
aquellas operaciones. se
suponía isla, y
el
el
el
26 de febrero
Ascensión escribió la
y á pesar de ser
poco cuidado que se ponía en
Todavía en ese tiempo California padre fray Antonio cree que los
meridianos de California y Salamanca
mente opuestos; dice «Tiene toda
la
son
diametral-
así la descripción de la península:
forma y hechura de un estuche, ancho
por la cabeza y angosto por la punta; es la que comun-
mente llamamos de chando hasta
el
la California,
cabo Mendocino,
,
que
;
que dan á cada
grado de Norueste á Sueste á veinte y cinco leguas,
que es de
la
manera que está tendido y prolongado todo
este reino, diríamos
que tiene de largo por su costa y
más de mil quinientas leguas.
orilla
el trópico
de la California, llamado
De
latitud ó
de
de Cancro, que es la punta
cabo de San Lúeas, que está
el
debajo del, hasta altura de cincuenta grados, que es lo
California es
su informe opiniones y datos que son verdaderamente curiosos
vienen á ser casi mil leguas de longitud
^.
de la expedición, se encuentran en
oficial
que dándole á cada grado,
cuenta de los cosmógrafos, diez y seis leguas
fuera por la cuenta de los marineros
y de
allí,
ser
la
Relación breve en que se da noticia del descubrimiento que Nueva España en la mar del Sur defde el puerto de Acapulco hasta más adelante del cabo Mendocino, etc., por fray Antonio déla Ascensión. Documentosinéditos de Indias, tomoYUl, pág. 539. * Relación citada del padre fray Antonio de la Ascensión. ' Aunque Orozco y Berra, en sus Apuntes para la historia de In Geograjla en México, dice que esta separación se efectuó el 29 de diciembre de 1602 en el cabo Mendocino, el padre fray Antonio de la Ascensión, cosmógrafo de la armada, confirma lo que yo asiento. Documentos inéditos de Indias, tomo VIH, pág. 557.
de este reino, que
dije
dos
los
tierra separada
y
distinta de
la del reino
las
tierras
de Quivira, que con
continúa, aunque hay larga distancia
se
tierra entre
el
un reino y
otro.
y mucha El mar que hay entre
estos dos reinos, que es el que llamo mediterráneo de la California, por estar entre tierras tan grandes
didas, tendrá de ancho cincuenta leguas,
de
él
hay muchas
islas,
que no sabré decir
si
y esten-
y en medio
pequeñas unas y otras mayores,
Los mora-
están pobladas ó no.
dores del cabo Mendocino están tan opuestos y distantes reino
del
es
de Castilla la Vieja en nuestra España, que
media noche en
la
insigne ciudad
y Universidad de
Salamanca, y en la misma hora es medio día en
Mendocino, y
al contrario
de
la
Ascensión
dio
el
cabo
^»
Pero á pesar de esto,
va ensan-
que diremos
alto
Nuevo Méjico, y de
del él
cosmógrafo
el
el
relación de su viaje el año de 1620, el
corresponde
1603, cuando
almiranta llegó al puerto de Navidad
la
Poniente,
cabo Mendocino
la
de 1603.
El padre fray Antonio de
del
es donde se viene mares que cercan este reino en redondo; de que se ve claro, como este reino de la
de enero de al
entrada deste estrecho que digo
la
parte
la
que ambos á dos se
California,
la
sesenta grados de longitud,
á juntar
y esta embarcación se hizo á 7
la
reino de
meridiano que corresponde al cabo Mendocino,
el
enfermos que hubo, el
y por
;
el
meridiano que corresponde á la punta de la California
el
hasta
más
de la expedición se dirigía
tiene este
de Anian
reino
y por la del Sur todo el reino del Los mapas más modernos señalan que hay desde
Japón.
orden de regresar á Nueva España con los primeros
resto
A
ancho, tiene desde
2.
vela para Acapulco
cabo Mendocino, cien
el
reino de la China,
20 de enero de 1603. cabo Mendocino, siguió la expedición
costa vuelve al nordeste
se junta
y
Quivira; y por entre estos dos reinos ]¡asa el estrecho Anian, que pasa á la mar del Norte, habiendo hecho junta el mar Océano, que rodea el cabo Mendocino, y
de Anian.
el
la California,
de Levante la tierra que se continúa con
vienen á juntar á
al
el
la tierra
á donde viene á corres-
Por esta parte,
reino á la parte del Norte
de camino desde Acapulco hasta California, llegando al
Llegados
otra mar,
la
el
constantemente, las embarcaciones hicieron nueve meses
cabo Mendocino
Tendrá por esta parte
él.
mar mediterráneo de mar que rodea y cerca
ponder con la
mayo
de
5
el
537
el
informe de fray Antonio
grandes luces por las noticias
geográficas que contiene acerca de las costas de Cali-
'
se hizo en la
fornia.
Aquel religioso con gran escrupulosidad procuró
también dar á conocer la geología, de la península,
al
la
fauna y la flora
mismo tiempo algunas de
las
agregando á ese informe su opinión sobre
el
modo más
—
T. 1I.-68
costum-
bres y modo de vivir de los hombres que la habitaban,
'
Documentos inéditos de Indias, tomo
VIII, pág. 542.
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIQLOS
538 fácil
de conquistar y conservar para
el
rey de España
El mes de setiembre de 1603 llegó á México noticia de que el conde
que
allí
permanecieron, casi
un año de vireinato.
aquella parte del continente.
de Monterey había
sido
la
promo-
su entrada en México
conde de Monterey
la
renta que percibía por
El marqués de Montes Claros hizo el
i¿7
de octubre de 1603, y
vido por el rey de España al vireinato del Perú, y que
embarcarse
llegaba á Veracruz, nombrado para sucederle, don Juan
de personas de todas las clases de
El
de Mendoza y Luna, marqués de Montes Claros.
conde
salió
al
encuentro de su sucesor, y refieren los
historiadores que le recibió en
Otumba
con tan inusitada
pompa, que gastó en aquella
fiesta,
en los ocho días
Don Juan de Mendoza
terey tan luego como tomó posesión
marqués de Montes Claros juicio, el
,
del
se
sido
vireinato
el
gasto inútil en
formar las congregaciones de los indios; pero llevado el
acompañado
de
multitud
la sociedad,
dejando
recuerdo más grato de su gobierno, pues hasta hoy
se considera
como uno de
los
más justos y acertados
gobernantes que tuvo la Nueva España. Publicóse el juicio de residencia del conde de
para proveer de agua potable á la capital de
El desagüe de
y como resultado de su
declaró haber
Perú,
el
Mon-
y Luna, marqués de Montes Claros
conde de Monterey fué condenado en doscientos
mil pesos, que
el
para
el
para Acapulco con objeto de
salió
negocio en apelación á España, fué revocada aquella
nuevo virey como una necesidad urgente, el
porque en
primer año de su gobierno abundantes y extraordi-
narias lluvias causaron
y
la colonia.
ciudad y del Valle presentóse al
la
la
el
desbordamiento de los ríos
inundación de muchos pueblos del Valle y de una
con graves perjuicios para la
sentencia.
gran parte de
Dos grandes proyectos preocuparon el ánimo del marqués de Montes Claros durante el tiempo de su gobierno en la Nueva España: el desagüe del Valle y
salud y la hacienda de los habitantes. el
de la ciudad de México y la construcción de un acueducto
tiempos del virey don Martín Enríquez.
la
año de 1605,
empeño
ciudad
el
la realización
,
Por ese motivo,
virey y la Audiencia tomaron con del
desagüe proyectado desde
los
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Reuniéronse, para llevar á cabo ese proyecto, virey, los oidores,
el
ayuntamiento, una comisión del
el
propietarios
539
de fincas
rústicas
y urbanas.
Practicóse
por todos ellos una visita al lugar indicado para sacar Valle
del
que
aguas
las
inundaban,
le
comisionando
á los maestros Antonio Pérez de Toledo y Alonso Pérez
Rebelto para dar un informe por escrito.
No
tardaron los ingenieros en dar cumplimiento á
declarando que debía hacerse
su cometido,
dimensiones
cuyas
desagüe,
longitud y 8 de latitud para lo
el canal
de
«2.5,000 varas de
serían
se necesitaba
cual
el
meses y á razón de un peso semanario como jornal para cada uno de indios durante seis
trabajo de 15,000
firma de don Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montes Claros
Facsímile de
la
ellos
y
;
la
suma
los jornales
y cónsules del comercio, Audiencia y un gran número de ricos
cabildo
eclesiástico,
el fiscal
de la real
prior
el
total del costo de aquella obra, inclusos
de los operarios, su comida, sobrestantes,
materiales y demás gastos ordinarios y extraordinarios, se calculaba en 468,487 pesos.»
Acueducto de Chapultepec ó de Belém
El licenciado Espinosa, opuso á aquel proyecto
,
fiscal
alegando
,
de' la
Audiencia, se
y con mucha razón,
que apenas bastarían para llevarlo á efecto sesenta ó pues debían reemplazarse constan-
setenta mil indios,
formaron con el
voto
de
él
,
y
mayoría,
aquella
pueblo de Tultitlán
virey y la Audiencia
el
el
,
escuchando
proveyeron auto
en
el
15 de enero de 1605, disponiendo
que se sobreseyese en
el
proyecto
de desagüe
y
se
temente muchos que morirían ó enfermarían por la clase
continuasen el reparo y limpia de diques y canales ya
y exceso del trabajo que iban á ejecutar, desnudos y á
existentes para evitar la inundación.
la
de
intemperie,
lo
que debía seguirse
despoblación
de la tierra, daño á la agricultura
Nombráronse superintendentes y directores en obras
de las
diques
y
calzadas
á
varios
las
religiosos.
y contravención á las monarca español que
El célebre historiador fray Juan de Torquemada, que
expresamente había dicho que más que todas las rique-
era á la sazón guardián del convento de .franciscanos
zas de Indias quería la conservación de un indio.
de Santiago Tlatelolco,
ordenanzas
El
é
intenciones
parecer
del
fiscal
del
causó
,
gran
efecto
en casi
todos los que intervenían en aquel asunto, que se con-
Guadalupe,
en
la
que
durante cinco meses;
el
se
encargó
trabajaron
de la calzada de dos
mil
hombres
dique de San Cristóbal quedó
MÉXICO Á TEA vis DE LOS SIOLOS
540
á cargo de fray Jerónimo de Zarate, y la calzada de San Antonio Abad fué después reparada bajo la direc-
mismo fray Jerónimo
ción del
la
noticia
para contener
aguas
las
de la laguna
de Chalco que descargaban sobre la ciudad, dejando en
compuertas
dos
él
para
de
paso
el
La
canoas.
las
ciudad realmente estuvo más libre de anegaciones, pero los propietarios
ron grandes
campos
del otro lado del dique sufrie-
y vecinos
porque
perjuicios,
muchos
inundaron
se
perdiéndose las sementeras
,
y en varios pue-
,
Embarcóse
rey,
de Nueva España,
don
y
Y
derribaba.
las
de
marqués de Montes Claros en Aca-
el
pulco á principios de agosto de 1607; pero en el camino
de México
puerto tuvo que sufrir grandes disgustos
al
por causa de un acontecimiento, que aunque á primera parece
vista
de
estado
insignificante,
colonia
la
que
dificultades
indica,
embargo,
sin
y presenta una de que
tenían
vencer
grandes
las
vireyes
los
el
de
México.
blos los vecinos tuvieron que abandonar sus habitacio-
nes, porque el agua las invadía
vireinato
el
el
Luis de Velasco, segundo de este nombre.
'.
El virey mandó también establecer un dique en Mexicaltzingo
de haber sido agraciado por
cierta
segunda vez con
Al
Cuernavaca
á
llegar
el
marqués
Montes
de
Claros recibió cartas de México en las que sus amigos
aquí resultó gran despoblación en aquella parte del Valle
le
que era una de las más abundantes en vecindario
pales de la ciudad se habían presentado á la Audiencia
Por
año de 1605
el
rey de España
el
'^.
concedió
permiso á los indios que habían sido obligados á reen
unirse
congregaciones y pueblos por el conde de para que pudiesen volver á sus antiguos
Monterey,
anunciaban que más de cuarenta caballeros princi-
acusándole de haberles ofendido y causado agravio, no
proveyendo en
ellos
destinos á que tenían derecho
los
como descendientes de conquistadores.
La Audiencia
demanda de
contestó que ocurriesen al rey en
castigo
lugares y á la posesión de las tierras que ocupaban ante-
para
riormente; pero aquella resolución era tardía: muchos
ellos;
habían muerto, y sus familias no podían ya abandonar
honradamente dejando contentos á
las congregaciones
ciudad de México, tuvo al saber aquéllo tanto disgusto,
disposición,
otros
;
huyendo de aquella tiránica
,
se habían retirado á lejanos países,
mayor parte de
y
quedaron en poder de
tierras
las
la
los
el
marqués de Montes Claros y de reparación para pero el marqués, que creía haber gobernado vecinos de la
los
que con dificultad pudieron conseguir sus amigos que
Como
no tornase á México á castigar á los ofensores.
españoles que las habían ocupado cuando los naturales
sucede siempre que un gobernante baja del poder, quizá
fueron obligados á formar pueblos.
aquellos caballeros serían de los que
La introducción de las aguas de Chapultepec á México por un acueducto, se proyectó por el marqués de Montes Claros el año de 1606; el ayuntamiento
grande fué
aceptó
bres era
con
entusiasmo
trabajos con
mucha
actividad.
tepec llegaban á la ciudad
reyes
aztecas
por
comenzáronse
idea,
la
cañerías
los y Las aguas de Chapul-
desde los tiempos de subterráneas
que
cuidó de reparar después de la toma de la ciudad,
marqués de Montes Claros, queriendo evitar das
de
agua que
se
experimentaban
cañería, y además, dejar un
su gobierno,
en
los
Cortés
y
el
las pérdila
determinó la construcción del acueducto la satisfacción
rodeado la
y adulado
virey,
al
y por
esto
el
escollo
porque
México,
tan
cólera del marqués al conocer la acusa-
ción; pero el derecho que suponían tener aquellos
hom-
conque tropezaban los vireyes en
siempre
se
dueños
suponían
de los
primeros destinos y acreedores á toda clase de consideraciones por los méritos de sus abuelos, sin que los propios fueran tales que les hicieran aptos para lo que pretendían.
antigua
monumento que recordara
que hasta hoy se conserva; pero no tuvo
habían
con más ahinco
'EÁ.
marqués de Montes Claros pinta esas
tades en el
el
dificul-
informe que envió al rey al embarcarse para
Perú en Acapulco
el
2
de agosto de 1607
,
y muy
importante es esa parte de su informe para comprender
que podría llamarse marcha política de
de dar cima á la empresa, porque en 1606 fué promo-
lo
vido al vireinato del Perú, con autorización de seguir
esa época, explicando la causa de las grandes inquie-
gobernando en
tudes en
la
Nueva España hasta
momento de
el
el
pueblo,
se hacían contra los vireyes,
de la capital, podía llevar consigo á un oidor, privilegio
autoridad de éstos.
que habían gobernado en Preparóse
el
los
vireyes
la colonia.
marqués
emprendió inmediatamente
para la
su
viaje,
pero
no
marcha, sabedor de que
algunas dificultades se habían presentado para hacerse el
nombramiento de
gobierno
,
y
Bero^nzo
difirió
la
persona que debía sucederle en
por esto su partida hasta que llegó
— Inundaciones
y derogues de México. nario U'iioersal de Historia y Geoy rafia. '
Cavo.
-Loi
el
tres siglos de Mévico, lib
VI,
núm.
6
— Diccio-
uLa
en
de las acusaciones constantes que
darse á la vela en Acapulco, para cuyo objeto, al salir
no concedido hasta entonces á ninguno de
la colonia
gratificación
y de
la
decadencia de la
de los conquistadores,
dice
el
marqués en su informe, y pobladores antiguos de las Indias tiene V. M. cometida á sus vireyes, mandándoles verificar
en
los
sucesores
los
servicios
de
padre y
agüelos, prefiriéndolos á los demás que no tienen esta calidad, cosa apretadamente encargada, así por capítulo particular de las nuevas leyes,
de cartas y cédulas
,
como por otros muchos
despachadas en su favor
,
y aunque
en todas por insignuación manifiesta, y en algunas por palabras declaradas, presupone V.
M. sean hábiles
los
MÉXICO A TRAVÉS DB LOS SIGLOS
541
más
que han de entrar en esta concurrencia; está tan mal
principal que á ella vino, dejando
entendido por ellos, que cada dia en desacato y des-
en España, es menester entender que con la falta que
autoridad de los vireyes, hacen opusiciones á cualquiera
de
elección
en forma
de justicia que sale, querellándose
oficios
como materia de agravio, siendo
dellos
la
que en tiempo del
desorden tan antigua y asentada,
virey D. Martin Enriquez, fueron inumerables las peti-
que
ciones
acuerdo en
el
contra
de
como
oidores,
el
mismo virey
de
y otros que cuando no por este mala inclinación se han hecho
conquistadores;
defecto por necesidad ó
de peores partes
que
los
y más incapaces de bien y honra que
,
son por naturaleza, pues cuando los favores
lo
más cumplidos á
sean
que tuvieron parte en
los
marqués de
miar servicios de grandes conquistas con hacer pago á
lo
año de 80 (1580),
el
mismo
al
vive, hasta venir á sujetarse D. Luis á que se hiciese
generales
los
cabezas de los ejércitos y armadas,
y
muy
información por un oidor de los méritos que tenían los
y
proveídos de que se querellaban, y gobernando el conde de Monte Rey llegó el caso á que un conquistador
manera sea benemérito y espere paga
viejo, llamado Arguelles, públicamente en
fabricó los bergantines,
á voces diciendo, que
le citó
el
descubrimiento,
virey D. Luis de Velasco, que hoy
y en esta continuación sucedió al
testifica
lo
inumerables los mestizos y mulatos que hoy son nietos
ganancia y población de este reino, de manera que habiéndose contentado V. M. con pre-
papel que dejó á su sucesor
Villamanrique y
Por esta razón eu
dieron.
se
él
hubo de mujeres con quien casarse, son
principio
al
raíces de nobleza
le
una audiencia
había hecho agravio, en
no proveelle, y que ante Dios se lo había de pedir; y porque haya tantos ejemplos como vireyes, después que
personas
á
calidades,
y
de
como
jornales,
Por
común; y que de
aquí sea todo
que empedró
el
las
la
misma
el carpintero que
el
herrero que hizo los clavos,
calles
de México, todos por sus
y
marqués
el
y extraordinarias
particulares
Valle que lo conquistó.
del
dio petición en la audiencia de
menos, Señor, tenga cada cosa su lugar y pare en cierta raya, sin que se trate de ello tan por mayor
México firmada de algunos descendientes de conquista-
como hasta aquí, y corra voz común que forzoso han
dores, querellándose de mi por las mismas razones, y á Dios y á V. M., y de esta verdad prendo mi
los
palabra, hasta
que
yo dejé
gobierno,
el
se
certifico
que testimonios auténticos
la
desempe-
lo
de ser corregidores y administradores de justicia sólo descendientes
yo
no
de
conquistadores
por
hallo
ñen, que no ha habido virey que en discurso de largo
que V. M. tiene á dar á
gobierno haya proveído tanto número de conquistadores
propósito que los
en
oficios
de justicia como yo en poco más de tres años
y medio que he gobernado. "La paga de este género de gente las Indias
se reduce en
de tributarios y á
de justicia en que se proveen;
oficios
obligación
la
conquistados persona á
los
mantenga en
justicia,
que á
los
con-
quistadores premio de sus obras, por medio que podría
aventurarse
á los repartimientos que se les encomienda
particularmente
,
donde sea menor
ciencia,
y
primero, pues
lo
lo otro
no tiene más extensión de la que por
voluntad de V. M. se
ha sido
uno es preciso de con-
lo
Y
le diere.
á V. M. que
certifico
materia más perjudicial que se podía intro-
la
y aunque lo primero por el mismo caso que se da nombre de paga viene á tener tanta parte de la justicia
los oficios de justicia sin
duda no alcanzan á
distributiva que
parte de los pretensores,
y con atención de este derecho
en competencia de beneméritos podría
pretender buen lugar
como
vido;
que más y mejor hubiese ser-
el
medir esto estriba tanto en
ducir para el bien de los mismos conquistadores, porque la
décima
no ha habido hombre que crie su hijo dándole modo de
de V. M. agradándose de unos ú otros servicios, á mi
y ganar de comer, ni que case á su hija con más dote ni hacienda que con un proceso de méritos de
ver no tendrá mal derecho
que por cédula de V. M. y
conquista,
tuviese
sin
tada; y porque todo lo dicho cargue sobre incapacidad
de los méritos quedase
de personas, vea V. M., suplícoselo, la impusíbílidad
voluntad
el
declarada
suya,
embargo que cuando sólo
virey,
al
atenerse
el
juicio
el
la
voluntad
anterioridad,
tengo entendido no podrá disponer sino
á los quilates de cada uno, pero esto sólo
viene á verificarse en
miendan,
que
de
el
en
Perú, donde
este
enco-
los vireyes
papel no
me ha
parecido
tratar.
este reino,
de
que es
que pertenece
lo
la
gratificación
en
de justicia, suplico á V. M.
conquistadores
así
mezcla
de
gobierno de
provisiones
mucho á
las
de
entienda que los
de esta Nueva España y la
de ella, se pareció reinos,
al
conquistas
y
sugetos
de
aunque
se
haga
agravio
mundo gente más necesi-
el
"Todas
las alcaidías
tengan
bienes
oficios.
mayores de minas, tributos y cobranzas de hacienda de V. M. han menester hombres que
propíos,
inteligencia
inclinación, habilidad y ejercicio; y
y
lo otro
fialles
y particular
cargos de guerra y puertos de mar, piden
aunque para
podría haber conquistadores
esto les
fia
si el
lo
uno
virey que en
su autoridad
y honra, vea V. M. qué
dijese
que
de otros
responder, pues para que esté disculpado no es menes-
personas
á
no tiene
no halla persona á propósito,
;
pero
habiendo de tratar de todos como nacidos en la misma conquista,
así
conquista
en los trabajos y penalidades como en la calidades
y
que hay también en los mismos
confianza;
)iY hablando
oficios
vivir
mucha gente
ter
se le podrá
que las personas de quien habla tengan defectos,
sino que él los juzgue por defectuosos
;
y
si
los vireyes
tienen tan fácil respuesta, y está á su cuidado buscar
para los
oficios
de justicia los hombres y partes que
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
542 pide
el
descargo de su conciencia, que es
quiere cuando
más en favor de
lo
que V. M. habla
los conquistadores,
y que con ocasión de estas peticiones y oposiciones que en desacato de los ser aquellos lo entiendan así,
justo
mande V. M. por cédula suya
vireyes se introducen,
que ante todas cosas en
el
preferir de las personas se
lo
ellos
que ahora
les
cabildo
del
del doctor Villerino
parece suyo por nacimiento; y
el
virey
posible
secular
y de
la
de
pregonándose contratas de
1607,
Quizá entonces ni
el
virey ni los que le acompa-
ñaban tuvieron idea de
la
inmensa magnitud de aquella
siendo servido
del
marqués
de
Montes
Claros
grande y
se conocen en el
mirarla
virey se quejó, y para evitar en
el
sucesivo estos abusos se libró cédula á los vireyes
de Nueva España para que en la provisión de
oficios se
atendiese á la idoneidad del agraciado y no á los méri-
hasta 1595 y después siete años en
Perú, regresó á
el
mundo, aunque aparentemente y al un hombre que carezca de
cantidad de tierra que ha sido necesario sacar
empresa, y
comenzarse el
por
buscar
la
el
Nueva España.
Don
Luis de Velasco contaba ya en aquella época más de setenta años de edad;
sin embargo, estaba muy capaz
la
de la ciudad, pues eran sus propietarios los que más
pero para hacer
Tres años después, en 16 de julio de 1607, recibió
para
con una contribución de uno por ciento todas las fincas
de la vida pública y viviendo en su
nombramiento de virey de
recursos
primero que ocurrió de pronto fué gravar
directamente iban á aprovecharse
Atzcaputzalco á inmediaciones de la capital.
y trans-
portar para haber hecho tan admirable tajo.
México en 1604, resuelto á concluir sus días retirado encomienda de
más
primera vez
por
Debía
Nueva España por primera vez desde 1590
el tajo
conocimientos científicos, no pueda comprender la enorme
tos de sus abuelos.
El nuevo virey don Luis de Velasco, que había
tiempo
el
obra hidráulica más estupenda de cuantas
la
de Indias, á quien
el
herra-
trabajo,
mientas, bestias y materiales de construcción.
fueron aprehendidos en México por orden del Consejo
la
y Andrés de
matemáticas Enrico Martín, Alonso Arias,
mandar que en
acusadores
gobernado
del eclesiástico,
los maestros de arquitectura
empresa, que vino á producir con
Los
de dos
la junta,
y uno
haga bienes y favor comunmente á
todos.»
lo
que formaban
de la obra á petición del ayuntamiento en 23 de octubre
á quien podrá V. M. lo
capitulares
acompa-
este objeto fué á Hueliuetoca
los tres oidores
que con esto se
estará siempre reverenciado y acatado como conviene,
todo
ñado de
á merecer por sus partes personales
conquistadores y corregidores,
animarán
Con
presentarse.
Concha y Juan Cíbicos, y aprobado el proyecto y designado el lugar, decretóse solemnemente la ejecución
atienda á la virtud de cada uno, sin que sean correlativos
medios de llevarlo á cabo y las dificultades que podrían
el
de
aquel
beneficio;
cobro del impuesto era preciso saber
valor hasta entonces desconocido de todas las fincas
urbanas, y
el
maestro arquitecto Andrés de
fué encargado de hacer ese avalúo,
Concha
la
que no fueron
del
exceptuados ni las iglesias ni los monasterios. cóse la operación
y
,
el
arquitecto
Practi-
declaró que el valor
de desempeñar ese encargo, no sólo porque aun conser-
total
vaba cabal salud, sino porque tenía grandes conoci-
produjo una contribución de 213,000 pesos.
mientos y experiencia en los asuntos de la gobernación
por tesorero y pagador de los fondos del desagüe á
de las colonias.
Luis Moreno, y como salario se señaló á los indios que
El primer negocio que llamó
^
fué el desagüe de México,
ban
la
atención del virey
porque los lagos que rodea-
ciudad habían crecido, subiendo excesivamente
la
su nivel, y amenazando otra vez con una grande inundación
;
los vecinos
y
el
ayuntamiento estaban alarmados
peligro exigía un pronto
y eficaz remedio. Los y calzadas, á pesar de las muchas reparaciones mandadas ejecutar por el marqués de Montes Claros,
y
el
diques
se presentaban
como débil barrera para contener
torrentes que de un
momento á
otro
los
amenazaban des-
bordarse sobre la ciudad, y era indispensable emprender
la
grande obra del desagüe.
El virey
lo
trabajasen en
el
el
de
20.267,555 pesos,
que
Nombróse
desagüe cinco reales y un almud de
maíz cada semana y además cada día una libra de carne, chile,
y algunas otras provisiones; fundóse en
leña
Hueliuetoca para auxilio de los trabajadores enfermos
un
hospital,
noviembre
dando
el
de
y se
dio
1607,
principio
á la obra
solemnizándose
primer golpe con la azada
de Velasco
al
la el
el
28
de
inauguración,
virey don Luis
terminar la misa que se dijo en
el
pueblo
de Nochistongo bajo una enramada, y á la cual asistieron Velasco
y
las principales autoridades
y personas
notables de la ciudad.
Quedaron encargados de
hizo'
presente al ayuntamiento é instaló una junta compuesta
de las fincas era
el
padre Juan Sánchez, de
la
la
dirección del desagüe
Compañía de Jesús, varón
estimado por sus virtudes y sus conocimientos en las
de tres oidores, Otalora, Morquecho y Quesada, para que entendiesen en asunto de tanta importancia, reci-
muy
biendo las representaciones y dictámenes que enviasen acerca de él las autoridades y corporaciones y formasen
Enrico Martín, que se hizo célebre después, tanto por
el centro directivo
trariedades y disgustos que tuvo que sufrir á conse-
de todos los trabajos; pero Velasco
quiso también reconocer el lugar designado para hacer el
desagüe, estudiando sobre
el
terreno el proyecto, los
ciencias físicas y matemáticas, y el famoso
cosmógrafo
sus conocimientos científicos como por las muchas con-
cuencia de sus trabajos en aquella empresa.
Juan Sánchez fué quien formó
el
El padre
proyecto, pero separóse
.
MRXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
543
después de la dirección, quedando ésta á cargo sólo de
es probable
Enrico Martín.
no era más que una conseja, porque aunque algunos
Por aquellos días se dio parte
al
virey
Velasco
de que en un punto del lago de Texcoco existía
resumidero las
ó pozo absorbente por
aguas del Valle
,
un
donde podían sacarse
que saldrían fuera de
por algu-
él
nos conductos subterráneos, asegurándose que
la limpia
de aquella entrada á los canales subterráneos evitaría
grandes costos de
obra del desagáe y podría ejecutarse con suma facilidad. No hay noticia de si el virey los
visitó
ó
la
mandó examinar aquel desagüe
natural,
pero
Desagüe del Valle de México.
que se hubiera convencido
historiadores aseguran la junta impidieron
por la rapidez
aquello
individuos que formaban
los
que se adoptase
conque adelantaban
canal de Huehuetoca, el
que
Me que
el
los
nuevo proyecto trabajos en el
es de todo punto increíble
que
virey Velasco, tan prudente y experimentado, hubiera
desechado un medio guir su objeto, difícil,
por la
¡cierto
adoptando
fútil
y poco costoso para conseel otro tan dispendioso y tan
razón de los adelantos en los prime-
ros trabajos de una obra tan
Durante más de
colosal.
— Tajo de Nochistongo. — Bóveda Real.
Único resto que se conserva del túnel construido por Enrico Martin
tres
se
siglos
ha hablado
constantemente
en México
libertarse
de
ellas.
El gobierno vireinal y
de una salida natural que tienen las aguas de los lagos,
República han ofrecido grandes premios
agregándose que este secreto era conocido de los anti-
trase aquel desagüe,
guos naturales que en
acerca de esto.
él
tenían la llave de las aguas
para impedir inundaciones y que con solemne ceremonial se abría ó cerraba aquella gran boca cuya puerta era
una enorme piedra labrada y cubierta de
jeroglíficos.
la atención
el
de
la
que encon-
y hasta hoy nada se ha avanzado
Enrico Martín ó Martínez, como
ocupó
al
le
dicen muchos,
de México y de la corte de España
durante treinta y cinco años, por
el
importante papel
Muchos han pretendido poseer ese secreto,
diciendo
que desempeñó en los trabajos del desagüe.
unos que
lago de
con seguridad cuál era la nacionalidad de Martín; supó-
el
conducto de las aguas existe en
Chalco, y otros que en
el
el
de Texcoco; pero todas esas
relaciones no pasan de consejas sin fundamento, que tal secreto
natural de
Ayamonte
'^,
y
i;
otros
se sabe
español andaluz,
otros creen que era mexicano
hubieran tenido los antiguos pobladores de
México, ni habrían sido víctimas de ni
si
nenle unos holandés ó alemán
No
las inundaciones,
tan grandes obras hubieran tenido que ejecutar para
'
doxa.
HuMBOLDT. — Ensayo político sobre la Nueea España. Fernández Guerra. — Donjuán Rui:; de Alarcón y Men-
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS
544
Enrico Martín era un hombre
y educado en España K
de gran actividad, de inquebrantable constancia y de
había sido nombrado por
vastos conocimientos;
cosmógrafo real, era intérprete de
el
rey
impre-
la Inquisición,
sor de libros, astrólogo, frenólogo y matemático hidráulico ^;
desagüe
pero
fuera
del
Valle
La
inmortalizarle.
y
de
todo
de
México
esto
y medio
los
siete
eclipsó
durante
grandes servicios que
le
debió la capital
^.
Diccionario unieersal de geografía y estadística
co, 1854.
dos
,
Méxi-
—
las inscripciones siguientes: 1.'
Al sur:
constantemente
hacerla inhabitable y derribar sus edificios;
temor
veces
varias falta
la
,
vano
buscado
que no
pasajeras,
eran
un paliativo
sino
que hacía
olvidar pero no alejar el peligro.
En
la
grande inundación de
1580,
licenciado
el
Obregón y el maestro Arciniega habían presentado al virey un proyecto para abrir un cañón subterráneo por donde pudieran tener salida
aguas del Valle, princi-
las
entonces
nada se hizo, y hasta 1607 no se ocupó don Luis de Velasco de emprender aquella obra. El proyecto aceptado por
virey era obra, según
el
algunos historiadores, del padre Juan Sánchez, y según otros,
de Enrico Martín; pero es
que era casi
lo cierto
mismo presentado en 1580 por Obregón y Arciniega. de México
como después
esfuerzo
y
ella,
parecía sin
se ejecutó,
humano; quizá no hubo
agua
Practicar un canal á
de Tula.
al
el
colosal
y superior
canal subterráneo que atravesara
padre Sánchez fué nombrado
nivel actual del lago, y los números de la escala de referencia indican los metros bajo el plano de compael
ración).
Comenzaron
los
al
ni quien se atreviera á
convino en que se practicara un
se
cerro de Nochistongo.
el
Enrico Martín dirigía los trabajos, á pesar de que
(La aguja marca
el
energía
de
ó
habían hecho que los vireyes se conformasen con obras
pensar en
Al oriente:
expe-
la
era un
había
se
de recursos
duda en aquellos momentos una obra
INDICADOR DEL LAGO DE TEXCOCO.
al principio
trabajos
de 1607, y empleáronse en
el
ellos
28
como
el
director.
noviembre
de
471,154 jornaleros,
Al norte:
cuyas comidas eran preparadas por 1,674 personas; este
POSICIÓN
GEOGRÁFICA LATITUD
enorme número de trabajadores causa admiración, pero
más
NORTE LONGITUD
19» 26' 04"5
G H. 36 M. 26 O. E.
s.
86.
=99°
la 06'
produce
el
de
inauguración
saber que esa obra desde los
trabajos
hasta
de 1608, en que comenzó á correr
DE OREENWICH
más en numerario 73,611 pesos,
—
PLANO DK COMPARACIÓN 1
la
el
7
el
día de
de mayo
42"6
DECLINACIÓN MAGNÉTICA 8" 40' 52" este ABRIL DE 1878
el lo
agua, costó nada cual
prueba que
regla metálica que indica el nivel del lago de Xochimilco, y dando vuelta se lee la inscripción siguiente
METRO
SOBRE LA TANGKNTE INFERIOR AL CALENDARIO AZTECA
Lago de Xochtmilo, nivel medio verdadero determinado BN 1862 POR LA Comisión del Valle.
Al poniente:
»Bn
SK ERIGIÓ
que corta
el plinto, tiene
la
la anterior,
cional.
N. O.
1878 estría horizontal
el
misma manera que
ESTE MONUMENTO
AÑO DE 1878 PLANO DF, COMPARACIÓN 2 METROS 195 SOBRE LA BANQUKTA DE LA ESQUINA DEL PALACIO NACIONAL
zócalo de
base hay dos estrías que, dispuestas de In marcan los niveles de San Cristóbal y Xaltócan, por medio de inscripciones análogas, y en el dado, niriba de los tableros, se encuentra otra estría que marca el nivel de Zumpango. >Arriba de los tableros del plinto están los patrones del metro, vara mexicana y yarda, en mármol, teniendo las últimas sus equivalencias con el metro. »En el povimento se encuentran cuatro lápidas que marcan el mismo nivel de la banqueta de la esquina N. O. del Palacio Na-
SIENDO PRESIDENTE DK LA REPÚBLICA KL GENERAL PORFIRIO DÍAZ Y SECRETARIO DE FOMENTO EL GENERAL VICENTE RIVA PALACIO
>La
aunque
y
,
remedio radical
tajo descubierto,
PLANO DE COMPARACIÓN 2,268 METROS SOBRE LA MAREA MEDIA DE VERACRUZ.
la
,
riencia había demostrado que aquello no
del Valle
1878
4.*
,
Teníase que atravesar una eminencia para sacar
L\ UEMORIA DEL ILUSTRE COSUÓGRAFO ENRICO MARTÍNEZ EL UINISTEHIO UE FOMENTO
3.*
la ciudad,
de las aguas de ese valle, y que amenazaban si no sepultar la ciudad al menos
salida
el
Á
2.'
que se asienta
el
de un anillo de montañas que impiden
palmente las del rumbo del norte; pero por
Obra citada. PernvIndez Guerra. » La descripción del monumento dedicado á Enrico Martin, escrita por don Francisco Sosa, dice así: «Sobre una escalinata de mármol gris de Yautepec, se levanla un plinto del mismo mármol, con tableros de color gris, claro, de los canteras de Tepeaca, y sobre el que se eleva el pedestal, que es de mármol blanco con vetas de varios colores, llevando en sus tableros '
El Valle de México y en está rodeado
gratitud de los mexicanos,
la
del vireinato y de la República •
para
la
monumento que mostrará recordando
bastado
hubiera
del
fama de este hombre, y y años se pensó en levantarle un
la gloria
sólo hasta hace
colosal
ruin envidia de sus contemporáneos
gratitud de los gobernantes
la
siglos
obra
la
8IGI-08
en su interior una
»Cualro pedestales de chiluca, en las esquinas del pavimento soportan otros tantos candelabros de bronce, y sirven para unir el elegante enverjado de hierro, que es de tres tramos por cada frente, separados entre sí por pilastriilas de chiluca. »Remata el monumento con una estatua que representa á la ciudad de México en una matrona depositando sobre una piedra votiva una corona de laurel.»
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIOL08
muchos de esos buidos.
desagüe
indios habían sido miserablemente retri-
regular y secular, y de los vecinos de México, ocurrie-
los trabajos del
ron á la obra de Enrico Martín y vieron ya salir
el
agua
enfermedades entre los indios no hicieron
de los lagos de Zumpango y de Citlaltepetl por
el
canal
Durante esta primera época de las
645
La
gran número de víctimas: de una información mandada
de Nochistongo
levantar por
comprendida en aquel canal medía 6,600 metros de lon-
el
virey Velasco consta que en todo ese
período habían muerto cerca de cincuenta trabajadores,
virey,
el
3™5 y
parte de túnel
4'"2.
Acontecimientos y trabajos posteriores obligaron á
oidores, el
los
Valle de Tula.
gitud, con una sección de
entre ellos diez de accidente por causa de la obra.
El 13 de mayo de 1609
al
ayuntamiento y muchas personas principales del clero
Monumento á
la
Enrico Martín á revestir
el
interior de aquella galería
subterránea con mampostería; pero la obra del tajo que
memoria de Enrico Martin
venían la reunión de los indios
en
de la que hoy se conservan apenas
congregaciones y pueblos; las órdenes contradictorias para que viviesen
algunos restos que dan la medida de la grandeza de la
ya en lugar determinado, ya adonde mejor placiese á su
obra y de las dificultades que tuvo que vencer Enrico
voluntad
para llevarla á cabo.
los
se
ejecutó
algunos
galería subterránea,
La
después
años
,
acabó
con aquella
libertad de los indios seguía siendo objeto de los
cuidados de la corte, pues por los informes de los vireyes,
los
monarcas y
el
Consejo
de Indias
se habían
convencido de que alcanzaba poca mejoría la situación de los
desgraciados
naturales
prohibiendo la esclavitud T.
11.
- 69.
;
de la tierra. las
Las
disposiciones
cédulas
que pre-
,
no
daban resultado favorable.
Unas veces
encomenderos se daban por injuriados y promovían trastornos en la colonia cuando las leyes favorecían la libertad de los indios,
y otras se sublevaban éstos y
llegaban hasta el suicidio cuando las facultades de los
encomenderos
eran
absolutas
sobre
ellos
,
cuando
el
trabajo conque se les cargaba llegaba á ser insoportable,
ó
cuando,
arrancándoseles de los lugares en que
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
646 habitaban,
se
á formar pueblos y ciu-
obligaba
les
;
pero esto sólo debía observarse en las provincias
en que
dades.
hoy
minas
y no más durante
heterogéneos elementos de que está formada
la
trabajadores libres.
mexicana
la
tado por
los
nación
marcha de suponía
combinación de intereses entre las razas
fácil la
vencida y vencedora;
«Comunmente
rey:
á
dificultades
El marqués de Montes Claros
República.
la
graves
presentan
por eso dice en
su
informe al
se ha entendido que la conservación
el
monarca
el
raran comprar
A
tiempo necesario mientras había
según
esto agregaba,
que
lo
decre-
mineros y ganaderos procumayor número de esclavos negros que
el
,
los
pudieran, que no se hiciera distinción entre los hombres
de raza y
de casta, y que los vagos y ociosos fueran
los
considerados como delincuentes.
de estas dos repúblicas de indios y españoles está encontrada,
ya establecidos,
repartimientos estuvieran
los
Aquella cuestión social parecía irresoluble, y hasta
Para favorecer
el
establecimiento de nuevas pobla-
y que por los medios que una crece viene á menos la otra; y yo estoy persuadido que son fáciles de
ciones, el rey dispuso la fundación de hospitales en los
concertar las convenencias de entrambas,
digas en los reales de minas, y la repartición de tierras
los favores
con solo que
y prerogativas de cada uno no pasen
la
raya
de la necesidad que tiene de ser socorrida y amparada,
porque
la labranza
si
ganados
son los
de los campos y crianza de
puntales
de
esta
pueblos y congregaciones;
establecimiento de albón-
el
ayuntamientos como á los vecinos
tanto á los
de los
Los indios congregados en
pueblos y de los minerales.
los
esos pueblos tenían prohibición de volver á los que antes
máquina en cuya
habitaban; pero compensábaseles esta falta de libertad
duración los mismos indios son interesados, juzgo por
con algunos
bien particular suyo que tengan españoles á quien servir,
dos ni obligados á trabajar en las minas durante seis
con paga tan suficiente que pocas semanas de trabajo
años.
pudieran sustentarlos por todo el resto del
el
año,
holgaran, y ellos fueran de
daran su dinero
si
humor que guarmenos no se
los
que cuidasen de que
los
ocupan no se
los diesen
;
y
así
repartí-
ser
nombramiento de
el
honrados, para evitar los abusos en
sus tributos
que
no
de
el
autoridades y justicias ordinarias recayese en hombres
puede negar sino que no tendrían de que comer ni pagar si los
como
El virey Velasco procuró que
conviniera que
siguiente día; y por lo
al
privilegios,
indios
,
y tener inspectores los
el
repartimiento de
y enérgicos
vigilantes
españoles pagaran
el jornal
tengo por error conocidamente perjudicial á entrambas
convenido á los indios; de que no les oprimiesen con
partes
excesivos trabajos; de que no se les señalase para dos
la
,
persuasión que de lo contrario
hacen
,
en
particular los religiosos, tomando por evidente muestra
tandas seguidas; sino que cumplido
la experiencia
obligación de trabajar con los españoles pudiesen volver
de ver ocupados á estos mismos indios
que desean reservar, en sus
el
tiempo que tenían
y monasterios, y aun en sus sementeras, y grangerías en muchas partes, sin que de su trabajo reciban premio ni el corto que ha
libremente á sus pueblos á ocuparse de sus labores y asuntos particulares, y finalmente que no faltasen para
de menester
les diesen
edificios
sustento de aquel día sino le traen los
el
de su casa; así que. obligando
indios
trabaje lo necesario
muy
niente,
y
al español
compatible es
Pero esto era querer salvar
el
al
lo
conve-
acudir á entrambos
la dificultad
^.n
con dos condi-
sino imposibles verdaderamente difíciles, que el
ciones,
indio fuese obligado á trabajar
ñol á pagar bien este jornal,
moderadamente y
el
espa-
siendo así que estas dos
cosas habían sido siempre el objeto de todas las disposiciones
y empeño de
los
monarcas y de
los vireyes,
el
gobierno de don Luis de Velasco,
sin
embargo, poderosas para cortar
tantas
el
porque á
mal,
manos estaba confiado aquel encargo, que preciso
era para alcanzar
el
habían propuesto, que
poder en
el
fin
que
el
todos los
extenso territorio de
monarca y
Nueva España
y energía que adornaban á don Luis de Velasco. Por eso muy pronto comenzaron los abusos los ,
repartimientos volvieron á convertirse en una plaga, y la el
de
situación
de los indios,
si
bien no fué la misma que
en los primeros años de la dominación, estaba
la cual se prohibía la esclavitud de los indios llamados
de semejarse á la que pretendían llevarlos
tlaquehuales
el
;
y
el
difícil
trabajo,
y no
el
virey se encargó de la ejecución de
que contenía. Buscábase por esa cédula
resultado de que los indios se entregaran al
y que los españoles les pagaran buenos jornales
los oprimieran.
se hubie-
ficación
España expidió nueva cédula en 26 de mayo de 1609, por
las disposiciones
virey se
el
agentes secundarios del
ran encontrado dotados de las mismas cualidades de justi-
sin
haberlo llegado nunca á conseguir.
Durante
á precios excesivos.
Todas esas humanitarias disposiciones no fueron,
indio á que
que pague
en los lugares del repartimiento ni se
ellos los víveres
Velasco dispuso que se repartieran
el
lejos
Consejo de Indias.
Durante
el
gobierno del marqués de Montes Claros
había llegado á México, con los tribunales,
el
el
carácter de visitador de
licenciado Diego Landeros, que
como
resultado de los primeros trabajos de la visita destituyó
y envió á España
entre los españoles los indios que éstos necesitasen para
de sus
labrar los campos, cuidar los ganados y beneficiar las
á los alcaldes del crimen, Marcos Guerrero,
' Informe que el marqués de Montes Claros envió á S. M. cuando dejó de ser virey de aquel reino.
muy
monarca y
oficios
al doctor
bajo partida de registro oidor,
y
Azoca; pero en 1609, cuando ya ocupaba
el
vireinato don Luis de Velasco, llegó á México cédula de
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Felipe III para que
inmediatamente
el
visitador Landeros, entregando
los papeles de la visita al presidente
la audiencia de Guadalajara don Juan de
Villela,
de se
embarcase para España, no saliendo del puerto á que arribara en la península sin
expreso permiso del mo-
la
547
amistad de torcer
el
sendero de la justicia, ni de
causar agravio á nadie.
Por ese mismo tiempo aplaudieron
Velasco
,
la
merced que
dándole
el
título
los el
vecinos
de la colonia
rey hizo á don Luis de
de
marqués
de
Salinas;
aquella
porque á pesar de que ya desde entonces tan fácilmente
calumnias y reprobados trabajos de los enemigos del visitador, pues
perdían en México sus amigos y su prestigio los gober-
narca.
Profundo
disposición,
disgusto
causó
México
en
que atribuyeron todos á las
era pública la fama de Landeros como ministro honrado, íntegro y justiciero
,
incapaz ni por
el
interés ni por
nantes casi por sólo
el
hecho de estar
en
el
poder,
Velasco había conseguido conservarse en la estimación y respeto de los habitantes de Nueva España.
CAPITULO
VIII
— Sublevación de los negros en las montafías de Córdoba. — — La expedición llega al campamento de los negros. — Derrota y sumisión de éstos. — Expedición de Sebastián Vizcaíno en demanda de las islas Ricas. — Llega al Japón como embajador de Nueva Espuna. — Preséntase al principe y al emperador. — Es recibido solemnemente. — Comienza sus trabajos reconociendo las costas. — Dificultades que se le presentan. — Penosa situación á que llegan los expedicionarios. — Pretenden regresar á Nue\ a España —
Denuncias de conjuraciones de los negros. Medidas que dicta El virey envía contra ellos una expedición. Organización de
—
sin poderlo
el virey.
los sublevados.
conseguir.— Celebran contrato para hacerse de un navio
Durante muchos años,
desde
tiempo
el
México á tenerse
negros; pero en
sospechas
de
conjuraciones
1609 comenzaron de nuevo
de
aquellas
inquietudes, y las denuncias se multiplicaban, avisando al
virey
muchas personas principales que
tramaban un levantamiento, y que
el
Con ese
en que
gobernaba don Antonio de Mendoza, no habían vuelto en
Embárcense y regresan á Nueva España.
negros
los
día de los Eeyes,
una expedición compuesta de
objeto formó
doscientos hombres entre españoles y mestizos, que á las órdenes
de Pedro González de Herrera, vecino de
Puebla, salió de aquella ciudad en busca de los negros el
26 de enero de 1609, después de haber promulgado
un bando para que en aquel día y en de
saliese
la
negro alguno
ciudad
marcha de
6 de enero de 1609, era el señalado para la sublevación,
noticia de la
en la que matarían á los blancos y nombrarían por rey
El virey había pedido
á uno de los esclavos.
que pudiera dar
la expedición á al
siguientes no
los
los insurrectos.
padre Martín Peláez,
vice-
exis-
provincial de los jesuítas, que nombrase algunos de los
tencia de aquella conjuración, pero para calmar el ánimo
padres de la casa Profesa que acompañasen á la expedi-
de los vecinos de México tomó algunas precauciones y mandó azotar públicamente á varios esclavos negros que
ción en calidad de misioneros castrenses
medio de
estaban presos por otros delitos; sin embargo, algún
de
fundamento debían tener esos rumores, porque había
aquella empresa á los padres Juan Laurencio
muchos negros sublevados en
Pérez,
El virey no creyó en
la provincia
la
de Veracruz.
Aquellos insurrectos se refugiaron en las montañas que
,
sólo
los
negros esclavos fugitivos,
de casta que buscaban
allí
sino
aun hombres
un refugio contra
la
perse-
Vivían aquellos hombres con los frutos de la tierra,
que con ser mientos;
tan
pero
salían á los
fértil
y Juan
oportunamente en Puebla
Los negros habían nombrado un rey llamaban Yanga,
ó caudillo
que
quizá porque pertenecía á la tribu
de los Yang-bara, una de las tribus que forman parte en
el
Alto Nilo de la nación de los Diucas en
torio al
sudoeste de Gondocoro
entre
El Yanga era un negro
alto
el
el terri-
Barí
y
los
y bien formado;
en 1609 hacía treinta años que había escapado de la esclavitud y vivía en las montañas acaudillando á los
negros fugitivos, cuyo número había aumentado de día
ban, y no pocas veces dándoles muerte.
Al principio
virey hizo poco caso de aquello, creyendo sin duda
que todos esos males eran causados por cuadrillas de salteadores fáciles de perseguir y exterminar;
pronto conoció cuál era
para
vice-provincial
el
abundantes manteni-
se
á atacar á los pasajeros despojándoles de cuanto lleva-
el
convencimiento la reducción
contentaban con eso y principalmente al de Veracruz,
producía
muchos no
caminos,
el
que se incorporaron
Macaras.
cución de la justicia.
y
Destinó
á la expedición y con ella salieron de la ciudad.
se extienden entre el cofre de Perote
y el volcán de Orizaba ó Citlaltepetl y su número aumentaba rápidamente, porque día en día les llegaban como refuerzo no
la predicación
insurrectos.
los
y tentasen por
el
pero
muy
origen del mal, y determinó
poner un remedio enérgico y
eficaz.
Contaba el Yanga que era hombre de sangre y hubiera llegado á ser un monarca en su país á
en día. real
no
haberlo
juventud
hecho
dirigió
cuando llegó á
la
esclavo
los
personalmente
europeos: las
vejez entregó el
á un negro de Angola,
que por
el
durante
expediciones
su
y mando de las armas nombre del amo á ,
quien había servido era llamado Francisco de Matosa.
Los negros hacían correrías que eran
fatales para
550
MÉXICO A TKAVE8 DE LOS SIGLOS
los liabitantes de aquel territorio
;
robaban é incendiaban
de campo matando á los hombres y llevando
las fincas
cautivas á las mujeres.
sin
los asaltantes contestaban los del fuerte arrojando
troncos
ellos
terribles
de
y peñascos que les causaban González de Herrera mismo rodó
árbol
perjuicios.
González de Herrera procuró atacar á los negros
arrebatado por uno de
que éstos pudieran prepararse, y con ese intento
tiles;
fueron heridos,
y ocultos senderos, por donde caminó hasta
otro por una flecha en la pierna.
finca
que
convirtiéndola en almacén de provi-
fortificó,
de
siones
una
guerra y
boca y
de
de todas sus
centro
operaciones.
En
llegaba á la sierra,
los negros hicieron
prisionero á un
empresa,
un monarca, diciéndole:
— «Español, no temas Mandó
que
de comer, y después
le diesen
le
González de Herrera, en
que decía:
la
«que
hablan retirado á aquel lugar por libertarse de
dad y de
perfidia de los españoles,
la
el
ellos se la cruel-
que sin algún
entre
Yanga y
Que en
que habían venido á aprehenderlos. lagares
asaltar los
haciendas de los españoles no hacían sino
y
recompensarse por fuerza de las armas de
tamente se
Que no
negaba.
les
lo
que injus-
tenian que pensar en
tropas
fugitivos,
ofreciéndoles
los perseguía sin des-
pero
vencidos
imposible,
y
el
esclavos fugitivos y pro-
un pueblo,
fundar
lo
á
no
daba á todos
les
baluarte y la garan-
el
serranías,
aquellas
comprometían
se
lugares en
se
si
cuyo pueblo sería
de los españoles en
negros
ya
los
era
resistencia
la
y
sus principales compañeros capitularon ofre-
libertad,
tía
vírey
del
entregar á todos los
ciendo
la
todos los españoles
de
las
insurrectos;
reciendo Dios una causa tan justa habían hasta entonces victorias
término á su
Encuentros de poca importancia se registran después
metiendo
gloriosas
feliz
mismo tiempo que
al
no se encon-
allí
canso.
derecho pretendían ser dueños de su libertad: que favo-
conseguido
deseando dar
llamó de paz á los
perdón,
Yanga
viejo
el
el
negros huyeron á las montañas,
los
capitán español,
el
puso en libertad,
entregándole una carta para que la llevase al capitán
que se habían refugiado
el
ya resistencia;
tró
y
que no morirás, pues has visto mi semblante.»
el
á pesar de tan
fin,
con las mujeres y con los niños; pero
á la presencia del Yanga; recibióle éste con toda altivez de
Por
de aquellos peñones y continuaron su marcha para
español en una de las estancias de campo y lo llevaron la
uno en una mejilla por una piedra y
el
vigorosa resistencia, los españoles se hicieron dueños
pueblo en
mismos días en que González de Herrera
los
proyec-
improvisados
aquellos
dos jesuítas que acompañaban la expedición
los
buscó para aproximarse al campo enemigo, extraviados llegar á
sobre
pues
los
que aquellos
permitir
de adelante sirviesen de asilo á esclavos
fugitivos ó á bandoleros; protestaban ser fieles vasallos
y pedían un ministro de justicia y un cura de
del rey
medios de paz, sino que conforme á sus instrucciones
almas;
el
viniese luego á medir las
y para que no pretestase su cobardía ignorancia de los caminos, le
el sitio
para la nueva población, que se fundó algunos
enviaba
el
la
portador
el
muerte porque
á
armas con
quien
había
querido
dar
de guía y le excusase
sirviese
le
no
ellos,
La
carta de
Yanga
nombre de San Lorenzo de Al mismo tiempo que
raba hizo comprender al capitán espa-
y señaló
años después, en 1618, á pocas leguas de Córdoba, con
el
trabajo de buscarlos ^>i
vírey convino con aquella súplica,
la
de
extensión
españoles por
el
el
las
los
Negros
•.
gobierno de México procu-
de
fronteras
los
dominios
norte, no perdían de vista los víreyes
descubrimiento de nuevas islas por
La
ñol que eran inútiles todas las negociaciones y necesario
el
emprender
grande riqueza que á Nueva España había traído
la
campaña, y
el
21
de febrero
dejó
sus
el
Pacífico.
el
posesiones y se puso en marcha buscando á los negros.
comercio de Filipinas servía de poderoso aguijón para
Muy
nuevas empresas.
pronto dieron con una pequeña fuerza de caballería
que iba con rumbo á Orízaba y con objeto de incendiar una finca de caña de azúcar. Los negros huyeron al descubrir á la fuerza española, llevando la alarma y el
terror á
su
cuartel
general;
allí
armóse espantoso
Los reyes de España, por su parte,
no cesaban de alentar á los víreyes á nuevos descubrimientos;
que
se
estos
el
gran número de
encontraron
viajes
fueran
las
islas
en
Filipinas
fructuosos.
el
archipiélago en
hacía
que
Por último,
siempre el
gran
tumulto, gritaban las mujeres y los niños, los hombres
provecho que de sus viajes y comercio en aquellos mares
corrían á las armas
habían alcanzado los liolandeses, alentaba
combatir
ó
y
los jefes vacilaban sobre sí
Siguió
retirarse.
debían
avanzando González de
español
á
perseverar
en
aventuras
al
gobierno
marítimas
y en
Herrera con sus fuerzas, que dividió en tres columnas
nuevos descubrimientos y conquistas.
para atacar simultáneamente
El año de 1611 envió don Luís de Velasco una expedición en demanda de las islas llamadas Jíicas de
josamente situado tan peligroso
fácil
Las
asalto.
el
el
campamento, que venta-
presentaba la defensa como tres
columnas
marcharon
abriéndose camino entre la tupida maleza y los entre-
ovo y flata, que se decía estaban cerca del Japón. Iba por general de esta expedición Sebastián Vizcaíno
'^
tejidos bejucales hasta llegar al pié de las fortificaciones '
de
los negros; '
lib,
V.
Ai.EOBE.
comenzó
— Historia
el
combate, y á los fuegos de
del
de la Compañía de Jesús en Méasico, la
El padre Alegre refiere estos oconleoimienlos en pu Historia la relación
Compañía de Jesús en Nueca España, apoyado en podre Juan Laurencio, que acompañó la expedición.
la
(le
• Efle Scboptián Vizcaino era encomendero de los pueblos de provincia de Avalos y vecino de México.
MÉXICO A TBAVBS DE LOS SIGLOS
y
acompañaban
le
mayor, capitán y maestre
piloto
el
Benito de Palacios;
segundo Lorenzo Vázquez,
el
religiosos franciscanos fray
los
Pedro Bautista, fray Diego
Ibáñez, fray Ignacio de Jesús; tres legos, fray Pedro
y dos
Juanes;
fray
Gascóa
Alonso
teniente,
y
551 P. Fr. Pedro Bautista, de la orden de el
el
padre San Francisco, hacemos saber á V. M. como hoy.
Sábado 10 del mes de Junio de 1611, llegamos á este puerto de Urangava en un navio,
Nueva España,
en
de
de
Cardona y además un japonés, hombre muy principal llamado JoQuquindono que había tomado el nombre de
los
Francisco de Velasco y que llegó á la Nueva en 1610.
qués recibió las chapas y embajada que
escribano
el
,
Con
el objeto
acordó por
facilitar
virey que
el
de Acapulco
más
el
tocar
sin
Vizcaíno
descubrimiento, se
con
y que
Filipinas
las
pretexto
el
de llevar
reino, á solo traer á V. M. razón de
Acapulco,
M. que
vasallos de V.
cómo
llevó;
le
el
dicho
y ansí mesmo á
el
año pasado fueron desde este
de la Nueva España con D. Rodrigo de Vivero, y
retorno de la plata que por mandado de V.
en una junta á la que asistieron don Luis de Velasco y Sebastián Vizcaíno; don Juan de Villela, presidente de
con
Audiencia de la Nueva Galicia, que había sustituido
del
licenciado Landeros
Alonso Muñoz del
Japón
;
,
en su cargo de visitador; fray
franciscano
Hernando de
,
comisario de las provincias
los
Kíos
coronel
,
,
procurador
ventura, que
y señor compró, aunque no fué á propósito para volver
buen pasaje que, á ida y estada en
general y á sus
embarcándose
Acuña y El
1."
el
contador
Alonso de Monroy;
22
el
de
Gaspar el
marzo,
Bello
de
tesorero Alonso
veedor Cristóbal Euiz de Castro.
el
el
9 de junio arribaron á un puerto del
'.
el dicho
aun-
Marqués pudo despachallos por vía de
las
de Luzon, no lo hizo, considerando ser largo
viaje
peligroso,
y
andar
de
cerca
holandeses, contra mi
navegación,
la
dichas
corsarios,
Rey y
de
ansí
las
el
como por
cantidad de navios
islas
que andan robando, y alzados
señor
,
por no ponellos en riesgo
,
ni
retorno de la dicha, plata y valor del navio, y los demás que traemos del dicho Marqués en nombre de mi
Rey y
Teniendo
señor.
comunicar con V.
que
Vizcaíno
escribió
Urangava
desde
al
besar á V. M. las manos y á
diflrir lo
emperador del Japón una carta que decía:
servido, en razón de lo comenzado
«Serenísimo Emperador de los reinos y provincias del Japón:
reinos,
"Sebastian Vizcaíno, general y embajador del ,
Don
Felipe III
,
su señor
,
y del
Eey Mar-
qués de Salinas, virey de la Nueva España y su lugar
y de
M.,
que V. M. fuere la
paz y buena
correspondencia que se ha de tener con V. M. y sus
cuya vida Nuestro Señor aumente con más reinos
— De Urangava,
y estados.
etc.»
Escribió también al príncipe las
respuestas de ambas
cartas
,
y quedó en espera de que llevó
Jo^uquindono y algunos compañeros suyos. Lqs noticias de esta expedición las he tomado de la «Relación para el descubrimiento de las islas llamadas Ricas de oro y plata» publicada en la Coiección de documentos inéditos del Archivo de //irf(a.«, tomo VIII, póg. 101, cuya relación termina con el siguiente párrafo: Este es un traslado bien y fielmente sacado del original del libro de S. M. questá rubricado y firmado del señor virey don Luis de Velasco, Marqués de Salinas, que queda en poder del dicho General, que va escrito en treinta y dos fojas; que ó vello sacar y corregir se halló estar conforme con el original el P. Fr. Diego de Ibarra y Juan de Berga y Domingo de Villalobos, estantes en esta dicha nao, en 22 dias del mes de Enero de 1614 años. En testimonio de lo cual lo firmé y hice mis rúbricas, Francisco Gordillo, escribano nombrado.» ' En el Diccionario mexicano de geografía y estadística, artículo «Velasco, Luis,» se dice que esta expedición se hizo con el objeto de facilitar el comercio con las Filipinas que en ella iba San y Felipe de Jesús y los otros mártires sus compañeros; ambas cosas son enteramente falsas, porque el objeto de la expedición fué el descubrimiento de las islas Bicas, y san Felipe de Jesús partió con los misioneros que iban á predicarel cristianismo, saliendo de Manila, y la expedición de Sebastián Vizcaíno no tocó las Filipinas ni pudo por consiguiente recoger de allí á san Felipe y sus compañeros. %x
Y
pedimos humildemente licencia para subir á esa corte á
Sebastián
de las Españas
Nueva España
el
de mayo llegaron á las islas llamadas de los
Ladrones, y
Japón
también
el factor
de Tunes, y
acompañantes,
la
regalándolos como criados y vasallos de V. M.
islas
al
dicho Jos-
y venida á estos reinos, se les ha hecho de parte del dicho Marqués y mía, respetándolos, honrándolos, y
personas principales de México.
Francisco, llevando
el
quendono. y los demás japones informaran á V. M., como
que
San
á este reino, por las causas que
él
de las islas Filipinas; don Antonio de Morga y otras Salió de Acapulco el navio
le
BuenaMarqués, en nombre de mi Rey
dicho
el
el
M. se
prestó al dicho Rodrigo y el valor del navio S.
al
Mar-
P. Fr. Alonso
el
embajada del monarca español y del virey de Nueva España al emperador del Japón y á su hijo. Tomóse en México esta resolución, después de grandes discusiones,
la
á
á Josquendono y los demás japones
traer á este reino
al
de
puerto
del
22 dias del mes de Marzo deste año, recta vía, á este
Muñoz, en nombre de V. M.
se hiciera directamente
el viaje
Japón
al
Sebastián
saliera
de
España
la
cual partimos
el
tros
del
el
japonés
Los minis-
emperador escribieron una carta á Vizcaíno,
dícíéndole:
«La
carta
de la tercera luna recibió
el
príncipe nuestro señor, en que en ella se hace un aviso
y relación de
su
llegada,
de
que recibió particular
contento y gusto y todo el reino, aunque considera los
muchos trabajos que Vuestra Merced habrá tenido en tan
largo
camino;
mas con
la
adonde será regalado de todos
llegada á este los
reino
y ansí puede adonde le queda
del,
venir luego vuestra merced á esta corte,
esperando todo
el príncipe y todos los caballeros della, y en haga vuestra merced su voluntad y gusto. El
general de las funcas envía embarcaciones, y lo demás
que fuere menester dará
Yendo.
— Cuatro
el
Joño de ese puerto y de
de la tercera luna.
— Firmaron
presidente y oidores, secretario y camarero.»
la carta
MÉXICO Á TEA ATES DE LOS SIGLOS
552 El general, luego que recibió pasar á la
corte,
invitación para
la
Urangava en
de
salió
además de
del 17 de junio, llevando consigo,
mañana
la
los oficia-
decían del
D. Rodrigo, y que merecía por su
dicho
persona y partes cualquiera merced que se
mas bien sabían que
haber venido á su corte habia
el
y
dose también con los religiosos en cinco funcas japo-
adelante á la
nesas que debían conducirle á Yedo, en donde fueron
hiciera, no se le debía tener á mal,
recibidos con gran solemnidad, alojados y obsequiados
era
reales,
treinta
mucho esmero.
con
El emperador
envió
general
al
recados constantes con un caballero á quien llaman en la
Guatanavé Amajirodon, y parece que
relación
al
necesidad
la
tan
constriñia á buscar remedio para ir
le
Nueva España, y pues
patente,
como
Y
razón.
es
mandó despachar á católicos
embajada,
esa
quizá
primera y única que la
la
de
relaciones
blecer
Japón y taba
aquel
explorar
real
el
aprovechado para
amistad
el
con
emperador
el
pudo
costas,
las
del
haberse
«Y
Respecto
acontecimiento.
recibimiento
al
otro dia siguiente, martes, le vino otro recado
haciendo buen tiempo,
miércoles,
siguiente,
recado truxeron dos caballeros '
del
ambos
Príncipe,
el
qué manera pensaba dar
la
como se acostumbraba á
los
que
el
embaxada:
Reyes la
príncipe hiciera seña.
mientos que á su
de la boca cuales,
los
habia de ser
si
del
Japón antigua-
cara al Príncipe, hincar
A
Rey y
le
decían, sino
las reverencias
y acata-
señor se acostumbraban hacer,
y que se
habia de
le
á donde se sentase, y fuese tan
de la persona de S. A. que
le
pudiese oír
cerca
que
lo
dijese.
y vinieron á
Embaxador
se
palacio.
resolvió
licencia para dar la
en que
Finalmente, si
S.
A. no
sin
dársela,
y que
se
recado como habia entregado los japones y prestó al dicho Don Rodrigo de Vivero.
"A qne
el
esto
le
diese
que se
y que habia sido Gobernador de las islas de Lazon; y que cuando estuvo en esta corte y vido al Príncipe, su señor, no reparó en nada, que de la respondió
dicho Embaxador, que
el
entrar,
entró.
del
"Esto llevaron á mal, y se fueron á palacio sin nada, y dieron noticia al Príncipe, el cual
resolver
hiciese junta
se
con los presidentes
del
Consejo de Estado y Gobierno y oidores y otros conse-
y salió decretado que el dicho Embaxador diese embaxada á su usanza como más bien le estuviere,
jeros, la
,
con que cuando
la diese
grada, do estaba sentado biría la carta
el
y que
Príncipe,
fuese una reci-
allí
y presente que de parte del dicho virey
y que acabado de más abajo, y que allí diese
le traia,
daba, y que
Rey
en nombre de su
allí
dársela, bajase otro escalón el
presente, que de su parte
se sentaría en la
misma grada, pues
Príncipe estaría sentado en baxo;
honra y merced se pudiese
,
se le
el
y que toda cuanta haría , como á primer
embajador venido de Nueva España. >iY así fué; porque el dia siguiente, miércoles, á las
ocho del dia, vino á casa del dicho Embaxador toda la guardia de S. A. y otros muchos caballeros para
irle
acompañando, y que llevase en enhorabuena su bandera, estandarte, caja y la gente con sus armas á su usanza,
y que no disparasen ningún mosquete ni arcabuz, sino al pasar de una puente y al entrar de la puerta de ;
fierro
de palacio,
como á
menos
ni
se
la
las diez salió
gente que iba con
de su posada
habiendo inviado delante inviaba,
el
que era bueno, y
el
él.
así;
A
esto
era verdad lo que
una cuera
^
y
dicho Embaxador,
presente que el
Hízose
el
dicho Virey
suyo, que fué razonable,
de una pieza de grana de polvo y de otra de raya
dicho Virey
quisieron dexar
no pierda un
mayor señor
el
más
respondió el Consejo, que habían sabido
le
envía,
lo
es
ni
dicho D. Rodrigo era caballero y pariente del
manera que
pues
á trueco de que la auto-
"daba
le lo
,
el
que se
,
grandeza,
y que antes, como
dicho;
lo
dicho
el
embajada como había dicho
volvería á su reino
su
y de estimó,
quedasen las armas y bandera, y estandarte Real entrase hasta la última puerta, y que
"Sobre esto hubo muchos dares y tomares; fueron recados
de
señor,
lo
mundo.
esto respondió, que no
dexar armas ni zapatos, sitio
este
ambas, en tierra manos y cabeza, hasta
á la usanza española, haciendo
sin
,
título;
pensaba hacer ninguna cosa de las que
señalar
daría
Y
recado, le dijeron que de
mente, que era, en viendo rodillas
dia
nombrados Guinjoson, de
señores
después de haber dado
las
,
Escavanguinban
el otro,
el
le
que fuese á dar su embaxada.
copero de S. A., y
punto
necesidad
granjerias ni ganancias, sino solo
Rey y Virey que
ridad de su
Rey y
la
auxilio,
no venia á pedirles nada,
él
se iría sin darla
,
pues
pedir
y retornó, y buena correspondencia que los
á dar su embaxada y á
mandó luego
de Su Alteza, en que se le hacia saber como
licencia para
ni traer mercadurías,
comercio la ocasión que presen-
del embajador dice la relación lo siguiente:
la.
Reyes tenían; y
tiene dicho
á
este reino con japones
tación del emperador.
de
cualquier sumisión que
considerando esto, el dicho virey le
porque se entendiese
Nueva España y México, República, han enviado al Japón; y aunque el objeto aparente de ella fué esta-
venia
habérselo dado en este reino su
principio, por motivos de etiqueta, se difirió la presen-
Curiosos son los detalles contenidos en la relación
hiciese;
sido por haber dado á la costa con el navio y pérdidose,
hombres armados de arcabuces y mosquetes con bandera y el estandarte real, embarcán-
les
le
fina,
de ante bien guarnecida y fuerte, un som-
brero con su cintillo y plumero
muy
bueno, y otras
de vidrios, carneros y ovejas. Y se comenzó á marchar, yendo delante haciendo oficio de
menudencias
' Cuera, parte del vestido upodo por los españoles en aquella época, que equivalía al capotillo ó ropilla y se ponía encima del jubón, siendo, por lo común, de cuero ó de piel.
MÉXICO Á TBAVÍIS DE LOS SIGLOS
y cabo, Lorenzo Vazqnez, acompañado de piloto, muy bien, y la demás gente
capitán
con su arcabuz y liaciéndolo
en orden;
bandera á tres
la
de Hoz,
sargento Juan
de
antes
y
la
llevaba
el
estandarte á otros tres,
que llevaba Alonso Gascón,
retaguardia,
la
que
liileras, el
escribano del dicho viaje, y haciendo oficio de sargento,
Diego de Palacios, y
la
caxa en medio, que como cosa
no vista en esta ciudad,
como adelante
gente,
tanta
hizo
diré.
junto al estandarte, llevándolo á la
su lado
ruido
tanto
y convocó
y
dicho
Y
con mucho concierto se fué á Palacio y las
calles por
donde se iba, estaban tan limpias y tan ade-
título.
rezadas y con tanto número de gente, hombres y muje-
que con ser
res y niños,
trecho casi tan lexos como
el
de Chapultepeque á las casas Reales de México, estaban tan
cubiertas
manera que, este dia fué
de
sin alargar la
más de un
propósito lo
Y
en
fila,
se
pluma,
la
millón,
de
podía pasar;
gente que acudió
y ando
corto, porque de
suelo.
estaba
el
Príncipe ya sentado en su
y á su lado derecho, fuera de
y hicieron
Embaxador
el
,
no hubiera gente.
"Y sencia
como
así
grandes
,
y abajó
hasta
el suelo;
otra
grada,
más
el
hizo
,
y
el
Embaxador,
puerta primera,
y
,
allí
y
allí
con
doce del dia, y en la
y
la
última
Estos puerta,
otros privados á rescibille.
no se puede decir de su lim-
allí. Le mandaron asentar y esperar; y á cabo de un poco, salieron otros dos caballeros á meter al dicho Embaxador en otra sala más adentro, muy más curiosa y rica, y siempre llevaba
que tenían
lo
consigo á los dichos religiosos y gente
á las armas y bandera, do
le
hizo
otras
salieron otros dos caballeros y le metieron en
muy grande
una cuadra
con sus corredores y miradores, que seria
tan grande como la plaza de México.
de mil caballeros,
mas
Allí estaban
vestidos cada uno con las insignias
de su estado y grandeza, los que eran hijos de reyes de por sí, y los señores de estado tras ellos, y los demás conforme cada uno á su dignidad. la
cabeza su insignia
como mitras,
otros
,
Tenia cada uno en
por donde eran conocidos
con
tres
esquinas
,
nnos
como bonetes,
como chapines, otros como turbantes colorados y de otras muchas maneras. otros
"Estos son
de
los
señores T.
II.
— -0.
los
que tienen en rehenes
de este reino;
aquí el
el
Príncipe
Embaxador
les
como
seis pasos,
un
reverencias
tres
á
poco
bajas, pasó adelante á otra grada, donde hizo otras
tres reverencias
mas
bajas,
y puso
del dicho señor Virey en la cabeza la
,
puso en
Consejeros
Embaxador
dicho
y haciendo
Y
estrado.
el
mirando
,
carta que llevaba
la
á todo esto
como
del vestido
haber visto jamás
le
el
con gran atención al
ansí de las cortesías
,
otras tres
les causó
porque era cabsa de obra, con
entretelas de tela, pilón de tela, ropilla de la obra de las
muy
oro
i,
gorra de plumas y toquilla de
bien aderezada, bota blanca abotonada, espada
y daga dorada, cuello de puntas abierto, acanalado. De que dio nuevo gusto al Príncipe y señores, y con grandes muestras de contento llamó dio el recado, en que decía dijese
asentase en aquel lugar que se habia holgado
término
,
mucho de
le
le
al
al secretario y le Embaxador que se
estaba señalado, y que
haber visto y su buen
y que bien consideraba
los
muchos trabajos
que habia pasado por la mar en tan largo viaje, que supo
que habia estado ochenta y un días embarcado sin ver de que hacían espanto.
tierra,
»E1 Embaxador respondió
dejando guardia
,
tuvieron poco; y luego
muy
no
bastón que llevaba en la mano casi
calzas con capa de raja
que eran sin número.
salieron el camarero
y aseo en
las
Embaxador hasta
el
Metiéronlo en una sala; pieza
hubo albo-
que son cinco, quedaron las armas y salieron los capitanes de la guardia
con la gente de su cargo, subieron
ni
se humillaban todos á su usanza.
"Llegóse á Palacio como á
bandera
,
Sólo cuando pasaba
llegó á la pre-
reverencias
tres
pasó más adelante,
grande alegría en verle
no se hablaba palabra
no hubiera gente.
Embaxador
dicho
el
Príncipe
del
Piíncipe é
,
que eran nueve,
,
y todo en tanto silencio que parecía cosa encantada, pues no habia más ruido que si entrase
número de gente si
cuadra, en un corredor
la
pequeña, de parte del Príncipe, dando á entender que
que llevaba, que por no
más que
el
mayordomo, camarero y secreseña de adentro, aunque muy
el
cierta
con tanta quietud y sosiego, que con haber tan gran
roto
cabeza
aunque en
sitial,
presidentes y consejeros
dichos
los
Príncipe para que se viese
iban más de cuatro mil soldados de su guardia,
la
cuadra do
suelo, en ricos tapices, vestido con las vestiduras reales,
en orden con nosotros, delante y detrás
el
manos y abajando
las
pasado adelante á otra
el
reverencias
ordenó ansí
su grandeza.
no
que
gente,
Y
ellos se la hicieron
y
,
ha
tario,
General de las funcas y otro caballero de
el
á su usanza, juntando
y más abajo un poco
Pedro Bautista y Diego Ibañez, y delante del
Embaxador
y reverencias que convino, comenzando
por los mayores hasta los últimos
mano derecha, y á dichos padres Fray
á la otra los
hizo la cortesía
El Embaxador iba
P. Fr. Luis Sotelo, de la dicha Orden, comi-
el
sario deste reino,
553
al
recado,
que besaba
á S. A. las manos, por tan gran merced como
y que
los trabajos
que habia pasado en
la
le hacia,
navegación y
restaban hasta volver á su tierra, los tenia por regalos,
por haber venido á cipe.
Volvió
el
la
presencia de un tan gran Prín-
recado con
el
Secretario,
y dándoselo
Príncipe, hizo ciertas cortesías con la cabeza al
al
Emba-
xador, de modo de agradecimiento. El cual se levantó y hizo otra muy grande reverencia y dio el presenté del dicho Virey,
adentro
que
lo recibió
con gusto y
y estuvo un poco suspenso
lo
mandó meter
mas pamano con gran magestad y señorío, dando á entender que el dicho Embaxador saliera, y ansí ,
,
sin hablar
labra de abrir la
lo
hizo. '
Y
luego
,
estando prevenido su presente
Raja, paño de jerga; la
más estimndu
,
era la de Florencia.
le
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
554
mandó tornar á entrar
con
hizo
lo
y
,
mismas
las
reverencias que antes, aunque mas bajas que las prime-
aunque á
ras,
Príncipe
rostrx) al
Estuvo un poco
Reina y damas de palacio; porque
era servido.
todo
aquel
puso
ella
le viesen,
si
su alteza
que dieron
una voz poco
muy
miró
lo
presentes
de propósito y á
Padres, y con su
dichos
los
y
su gente con sus armas
la dicha
El Príncipe
estaban
presente,
que
dijo,
regalo,
Salió de la sala con las dichas cortesías
de
y calzados.
que se había holgado mucho de ver
su señor, estimaba mucho
El dicho Embaxador,
al principio
Diósele á entender que era natural y asimismo
lindas.
señora y su hermosura y atavio,
gustaba que sus soldados y criados
si
los metiese.
otro
diósele
;
que esto de Padres se
le entendió,
por ser en nuestra
desde
ellas,
de seda,
Reina nuestra
la
que esto estrañó
menor,
la
la
que mas trae de
la
es un timón
galán y delgado, y debajo del, de la cin-
modo de
y sobre
faldellín,
el
timón
otro que parece capisayo de niños, de diferentes colores
y pinturas; y en
"Y
cabeza, solo
la
gran curiosidad en recebido
cabello,
el
cogido con
el cogote.
recaudo,
el
dicho P^mbaxador salió
el
de palacio, tomando sus insignias, con
el
mismo acom-
pañamiento y en orden su gente, que aunque no eran
mas de
lengua.
Reina hasta
la
muy
tura abajo, otro á
dicho Príncipe, en que dijo en
al
que se holgaba de ver los Padres,
alta,
mucho
se había liolgado
de vellos y que si la color que el Rey y Príncipe tenían en las mexillas, era natural ó postiza, porque eran muy
Presidente de Gobierno, en que decia, que
el
el Príncipe,
y que
el
porque con las reverencias que entró,
,
con esas fué saliendo. recado por
nunca jamas volvió
la entrada ni salida
y mandó enviar recaudo en que
veinte
y cuatro arcabuceros y mosqueteros, tanto ruido en una ciudad tan grande como
"El P. Fray Luis Ótelo y Fray Pedro Bautista, como lenguas lo hicieron muy bien y fueron muy
hicieron
buenos intérpretes, que todo corría por su mano, que
disparase hasta salir las cinco puertas, fosos y puentes de palacio y dos calles de él, y que de allí para adelante
,
guiado
por
tan
servicio de Dios
santos
y tan deseosos del
religiosos
y remedio destas almas
dinarias diligencias;
hacían extraor-
,
y todas las veces que los dichos
Embaxador, aunque estaba
religiosos hablaban al dicho
asentado delante del Príncipe, se levantaban y les hacia
y respeto, como á sacerdotes, que todo
humillación
«¡Gracias á Dios, aquien se deben dar, que va
con
esto
han
tomado todos
japones
los
tanta
Embaxador
el
orden, y llegado
Diósele orden que no se
que
lo
de
al límite
"Diera S.
M.
muy
hombres para este lo
viejos no estuvieran
estar
valerse
dellos
unos pidiendo bautismo
;
y Su Divi-
na Magestad, pues derramó su sangre preciosa por
,
ellos,
que hizo.
calor
muy
cortesía á los caballeros,
sí
que de
dalles luz.
"Y
acabo de un cuarto de hora que
mirando
cipe estuvo
dicha gente,
la
seña á los
Emba-
sacaron de la sala; y pidieron que los retra-
le
Emperador,
tos que traía para el dicho
y mostrar
al dicho
quería ver
los
á su mujer y
Príncipe,
hijos;
que
entre otras muchas cosas buenas que se le conocen á
demás de una mujer; que sus
este Príncipe, es no usar
antecesores cuarenta.
,
el
que menos había tenido
Es muy
reto
y mujeres de mal vivii'. "El dicho Embaxador daría los retratos
muy
,
que
bien aderezados,
Metiéronlos
velos.
á
:
su
y
al
los
con
tenia ya
sus
adentro,
y
que luego
los
muy buena gana prevenidos
bastidores así
Embaxador ordenó que
posada,
pasaban de
como
allí,
y con sus los
vio,
se
y se quedó con
se fuese ?nhora buena
inviaria;
y
así
lo
hizo
los
que
Holgáincli-
las cuatro de la tarde
el
Embaxador muy gran
muy
muy
agradecido
contentos.
Roma
á la dicha ciudad
hubiera camino, por solo ver este
si
porque los naturales de
ella decían
que jamás se
había visto recibimiento de Embaxador extrangero como
y mas
este, lleros
recibille
con las insignias reales y los caba-
con las suyas, que solo á Rey se acostumbraba
á hacer.
Y
esto hacen cuando eligen Dairreques, el que
da las dignidades, que entre fice
entre nosotros.
que ya usa
el oficio
dia señalado
que de
dijo
levantó y mandó hechar la gente fuera ellos
,
y gran justiciero y mas aladrones
de Yendo, á pié, dia;
prestos.
como gente
habían acompañado, dándose por de que fueron
mas
bien,
capitanes y gente de guerra
"Pudiérase venir desde
dicho Prín-
el
hizo
dichos dos presidentes, los cuales fueron al dicho
xador y
le
ello,
merced
cansados y fatigados del gran
hizo
Allí
se duela
y saque de tan gran ceguedad como están; que hará, como Padre verdadero, pues ha comenzado á
mas
japones en ver disparar,
á la posada, aunque
efecto,
muy
hicieron
nada á cosas de fuerza. Llegóse á
los
la
de la provincia de Avalos, por tener
aunque marineros,
soldados
barril de pólvora.
Embaxador de buena gana
el
le hizo
este dia quinientos
pocos,
un
banse
sin
la
comenzóse á disparar
devoción á los dichos religiosos y iglesia, que no pueden
otros enterándose en las cosas de nuestra Fée.
Cumplióse
quisiese.
ella,
con tanta presteza, que en menos de una hora, que duró llegar á la posada, gastaron
que
disponiendo las cosas como conviene á su santo servicio!
Pues
hiciese
esto
notó el Príncipe y los consejeros.
que causó admiración.
esta,
,
haber recibido
el
El
ellos es
como Sumo Pontí-
General de las funcas,
hijo del
por su padre, por ser viejo y ser
dicho
al dicho
Príncipe
,
en consideración de
Embaxador en su casa y regalá-
y acudido á prevenir las cosas necesarias para embaxada, que lo hizo muy bien, con mucha dili-
dolo la
gencia, le hizo merced de una insignia que traen los caballeros deste reino,
ques como bonete, y entre ellos
más estimado que hábito de Santiago entre y que pudiese entrar hasta
la última sala
nosotros,
á donde asiste
MKXICO A TEAVES UE LOS
555
SIGI-OS
Príncipe, que es la mayor merced que le pudo hacer,
poderoso, que todas las veces que quiere junta más de
de que no ha sido poco envidiado de otros caballeros de
ochenta mil hombres de guerra en campaña; y luego que
el
que en
este reino,
en
particular,
corre también esta enfermedad, y
él
que
los
tenian
abuelos que derramaron su
de padres y
servicios
que deste género
sangre,
hay muchos pretensores, y capitanes reformados, como entre nuestra nación. El otro dia jueves siguiente, ,
fué
dio
les
que
Embaxador á
dicho
el
presidentes y
los
y
buena gana.
de
y jabón,
vidrios
Solo
presidente
el
de Estado, que hizo grandes diligencias por recibir presente,
el
escusándose por buenos medios, diciendo que
á los jueces no era
lícito
tomar presente por no embara-
zarse para hacer limpiamente
y no
justicia,
hallarse
demás que estaban en
amos por
reino
podía recibir en señal del amor
lo
,
que se pretendía tener, y de
voluntad y paz y limosna que
,
la caridad
hacia á los religiosos de San Francisco que están esta cibdad,
que este buen viejo
contento y gusto
en
recibió con gran
los
Embaxador y él se asentó una grada mas abajo, que fué la mayor cortesía que pudo hacer. Este es padre del Secretario en
dio silla al
;
suelo
el
por
Emperador,
se llegó
Embaxador y humillándose hasta
al
y
haciendo
adelante
en
grandes
mundo, y en particular entre
"No el
digo la gente
convento,
chara y
la
su casa,
;
y
con su misma mano
allí
convidó á ella,
salvo las mujeres,
Y
tratar.
le
no digo aquí
que
y
le
en esto no hay que
por no cansar la gran suma
de gente, ansí caballeros como joños,
hijos* de reyes
y grandes y otras personas que vinieron á dicho í]mbaxador;
que fué tanta
noche ni de día no se vaciaba
comer
ni
dormir,
Y
guarda.
le
mostró toda
la
la casa,
que obligó
al
del glorioso
santo,
otro
San Juan ordenó en orden
al
día el
siguiente
dicho
Hostia,
Príncipe á inviar
Embaxador de
,
ir
del
le
que
que un
Holgáronse desto al
los cristianos
con su gente
el
ser-
M. y gusto del Príncipe y demás gente con gran alegría no subcedió desgracia ninguna ni de S.
,
,
momentos
en
esta
japones repararon en iba en su ventura.
y en
la calle
ello
,
;
como que
y dijeron
al
Fuese marchando
se
aun
acostumbra los
mismos
Embaxador que
al dicho
convento,
estaba puesto un caballero aposta, llamado
Mucamune, señor mil
cibdad
soldadoj y
del reino de Oxo con mas de dos mucha gente de á caballo. Y es tan ,
;
la
se
mucho, en ver respetar
Santísimo Sacramento; y acabada la misa, nos vol-
vimos á
el
la
vinimos en tropa
dicho
irse á
Embaxador
Y
disparando.
luego, recaudó
al Príncipe, pidiéndole licencia
Urangava, en seguimiento de dar
dicho Emperador,
para
embaxada
la
al
y ofreciéndole su persona, gente y Eey y señor. Y^ como
hacienda y navio en nombre de su
Amoxírodono
tarde,
vino
Guatanave y y con gran
dicho
el
con la respuesta del Príncipe
,
sumisión y reverencia dijo:
agradecía mucho
Que
,
Príncipe su señor
el
buen término
el
xada á su padre
por
y al alzar y mosquetería, y
abatió la bandera y estandarte en la peana del altar.
á las cinco de la
glorioso
que de mas de haberse hecho
derramó sangre
cristianos
se disparó el arcabucería
miento, y que se fuese
se
los
así,
convento de San Francisco á oír misa y dar
ni
y respetar á
"Celebróse la misa con gran solemnidad, habiendo
se había tenido,
muerte
otro para inclinar á
lo
esta gente á que acudan á la iglesia
gracias á Dios por el buen subceso que en esta cibdad
vicio
Esto
el suelo.
uno por honrar
lo
que de
viernes
,
y
multitud
dejaban
le
salía por la ciudad, le seguían tantas,
el
fines:
la
que no
al
día entero fué menester para visitar á los dichos.
Y
según
cantidad,
parecían hormigas; y es la ciudad tan grande,
"
hasta
posada, y por la multitud de gente, no se pudo venir en orden, porque en un dia no llegáramos; y
visitar
jamás entró mujer descubierta ni embozada;
mas cuando
siguiendo
convento en
el
muchos japones y japonas
hizo
porque
guardias,
Embaxador por dos
fiesta
gente ilustre.
que nos fué
dieran con
se entendió,
la
la
naciones del
las
do llegamos, que fué menester cerrar las
puertas y poner
hizo el
y cumplimientos,
cortesías
hacen ventaja á todas
esto
suelo le
el
su gente y estado y pasó
le ofreció
en un retrete del Príncipe
;
y otros que
"Dio tanto gusto desto á este caballero y á los demás japones, que perecían de risa. Y acabado esto,
religiosos.
el
que hechabau
huir,
el suelo.
hombre de mas estima y gobierno que hay en este reino y los demás recibieron al embajador de la misma manera, y en particular, el Secretario del
del ruido
,
estaban cargados de bastimentos y verduras, rodaban
que
en este
la calle
y daban á
suelo
el
gero y
pretensiones
improviso dieron dos
de
la pólvora se alborotaron de tal suerte,
rindió las gracias,
ni
,
Hízose ansí,
los quería ver.
que
mandó
le
los soldados dispa-
de que se espantó y atapó los oídos; pero los
empeñado y obligado y no hacer el deber con su Eey. "A esto respondió, que como de Embaxador extranque no tenia pleitos
de su caballo, y
merced que
que
presteza
tanta
caballos de los
de
grana,
raja
con
cargas,
los
de
se apeó
le hiciese
rasen sus arcabuces,
su presente recibieron
lo
visitar
un recaudo que
consejeros y secretario, y á cada uno de ellos
oidores,
Embaxador
vio al
cortesía
,
muy enhorabuena
y
ofreci-
á dar la emba-
y que tenia orden el General de las funcas para que le diese todas las que tuviese menester para volver
que desde
al
allí
,
dicho
Urangava; y
á la corte,
si
gustase
mismo, para
así ir
por tierra, se
diesen caballos, los que hubieren menester.
minaba
ir
pidiese,
y por
le
por mar, la vía
las
funcas
Para
él
y su gente
aviallo
,
si
le
deter-
y embarcaciones que
que determinase, tenia mandado se
dieren los bastimentos y comida
para
Y
muy ampliamente
aunque llevase quinientas personas.
y pagar
el
gasto,
iría
el
dicho general
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
556 de las funcas,
mozo 6
el
que
el viejo, el
el
xador eligiese más á su gusto; porque en todo se
Y
diera cumplido.
le
dicho
Emba-
suyo era que
el
que en llegado
al dicho
Urangava, se avisase de su partida y avio, para que algo faltase
mandase prevenir y que su Dios
lo
,
le diere
,
muy buen viaje. "A lo cual
si
Embaxador respondió, que
dicho
el
gran merced
tan
por
,
y
que desta y de las demás que habia recibido, daría larga cuenta á su Rey y señor Virey que le invió.
Con
se previno el
cual,
lo
y sábado á
viaje,
muy
salimos de la. dicha ciudad,
y acompañados de muy gran número de Urangava
dicho
llegamos al
dia
las siete
prevenidos
Y
gente.
este
donde fuimos bien
,
y
Embaxador
el
y tornó á
rica
de Segovia, que este último estimó en mucho, y can-
de vidrios
tidad
de
una grada mas abajo con más severidad,
Nueva España
de
estaba en
entrevista es
uY
embajador que
ser recibido por el emperador
La
punto de Zorumba.
el
el
más corta y
relación de aquella
mirando con grande atención
Yendo,
hizo en la ciudad de
aunque pocos caballeros
porque
,
que hay en este
los
Yendo
reino , todos están en rehenes en la ciudad de
de
como tan belicosos no
se
Y
llegamos
á
las
casas
doce
reales
haber en
que
,
mundo
el
dia
del
una de
es
á
"Luego
las
y
fortalezas
y
las
como de
grandes y de más
curiosa,
de diez brazos
de fondo de agua y cincuenta pasos de ancho y el caballete del cuarto do asienten las mujeres que tiene, ,
muy
puerta,
y con
Y
grandes.
salió
la
los
ello
su presente
dio
están,
bandera y caja y
nPor no detenerme,
sejo
al
no
digo
la
como á lenguas,
,
como de haberle agradado
,
"Y al
luego salió
el
los
dicho secretario con otro recaudo
Embaxador, en que
mucho de
velle,
y que
le
decía que se había holgado
se fuese con Dios á su posada á
descansar y que despacio quería hablar con él. Con esto nos volvimos á la posada, con harto sol y cansados y la gente, mohína en no babelle dado parar.
para dis-
licencia
"
Vizcaíno alcanzó por
y practicar
costas
el
fin
permiso para reconocer las
sondaje de puertos y ensenadas,
y tomó á sueldo algunos japoneses alquilando embarcaciones de
para
cual empleó la gente que
lo
las de aquella tierra,
llevaba,
porque los navios en que
el
Llegó á saberse por
él
y
los
el
objeto de aquella expedición era buscar
estandarte
grandeza desta
de la ciudad de
llamado
el
Presidente del Con-
Jocabro y otro caballero,
iban á dar noticia
de su llegada, á donde
al
Empe-
estuvo un gran
rato;
y luego salió el Secretario diciendo que entrase, que el Emperador su señor le estaba esperando y que de nombre en traia primero la embaxada que pidiese ,
Rey y Virey, y como á tal lo entraría otra vez y le recibiría como su
quedaron
dichos retratos y otras cosas.
Islas
nicas;
de esto se
hizo
recibiría;
y luego
á Capitán General.
y conquistar
gran mérito contra
los suyos; pero el
rador declaró que buscasen aquellas islas, que
las el
empesi
eran
de las sujetas á su imperio no les consentiría tomarlas; pero
si
á otro rey pertenecían hiciesen
ran para apoderarse de ellas;
detuvieron diciendo,
rador
cosas
diferentes
y aquí
y el suegro del dicho D. Francisco que es criado del Emperador y hombre principal, con otros muchos. Aquí le
Fray
P.
el
cuales
los
de la
Emperador muy de amistad,
dicho
navegación
suyos
los ;
los
pues sin alargarme,
;
toda la gente
primer palacio salió
de Hacienda,
Ótelo
armas,
México y otra tanta.
"Y
el
Luis
embajador de Nueva España y
fuerza ni la gente que en ella hay
en
y
preguntándoles la
de su orden
emperador del Japón y por principales señores de la corte, que el verdadero
subió hasta la última puerta.
podia vivir
con
P. Fr. Diego Tbañez
el
comisario general
Bautista
hablando
y
del
antes de entrar en la primera
capitanes á cuyo cargo
ella,
que de contento de
suyos habían llegado estaban ya completamente inútiles.
gente de la guardia con sus
se quedaron las armas,
Rey y
del
también
es de oro fino con dos grifos á los remates,
de oro
Pedro
mejores que debe
ansí de fuerte
,
muy
con tres fosas
fían
,
reyes.
los
ellos
menear
vellos no cabía.
acompaña-
con grande
miento de japones y japonas, que parecía que habia llovido Dios un aguacero dellos, que cubrían la calle,
sin
retratos
los
Reina y Príncipe nuestro Señor,
así de
dice así
con este recaudo salimos en orden, como se
recibió
cabeza mas de una vez á la entrada y otra á la salida. Y con esto salió quedando el dicho Emperador
Nueva España; y luego dieron consiguió
días
lo
la
de las cosas. varios
Y
géneros.
distintos
en nombre
de
el
y metió su presente, que era una taza y un ferreruelo negro... '... cuatreño
salir
muy
gran contento de ver cuan bien iba Dios disponiendo
Después
haciendo
entró
reverencias
,
con
recibidos de los naturales del y de los nuestros,
así,
que hizo al Príncipe su y y todas las veces que se humillaba el dicho Emperador abaxaba la cabeza: díó la carta y presente, hijo
dorada
besaba á S. A. las manos
del dia,
"Hízose acatamiento
doblemente no
inútil:
pertenecían
al
lo
más que pudie-
aquella declaración
porque sabido era, que
era
si las islas
Japón, nada tenía que ver en
el
negocio aquel gobierno; y además por falta de embarcaciones aquella expedición no podia
de las
ya en demanda
islas.
Los ingleses y ñoles,
ir
los holandeses,
enemigos de
comenzaron á prevenir contra
ellos
al
los espa-
gobierno
del Japón, haciéndole entender que los reconocimientos ' Sigue una palabra de tres letras, cuyos trazos están muy confusos y enredados; parece, sin embargo, que quiero decir veinte, es Nota de la edición decir, de paño veinticuatreno de Segovia.
—
española.
MÉXICO A THAVES DE LOS SIGLOS que se estaban practicando por
en los puertos,
ellos
tenían por objeto reconocer los lugares que en la costa
cirujano
dominaba á
pretendían hacer en
ñoles era tal, que
en México y en produjo
que
efecto
el
el
los
Sabastián Vizcaíno y de sus compañeros; el
hizo
les
lo
que
de ella esperaban sus autores,
y comenzaron á ponerse dificultades á emperador
Japón
Al principio aquella intriga
Perú.
el
los espa-
que á
decir
í'Item
causaba
le
miedo una invasión española en su reino, que recono-
llos
les pareciese
,
que
número de vasa-
tenía gran
él
bien armados y valientes para resistir la invasión.
demás y á
pero su situación se había hecho
suyos,
insostenible;
los
recursos
habían
se
agotado;
Japón una parte eran invendibles y dado
al crédito
y
el
negaban
se les adeudaban, porque unos compradores se
al
interior
del país;
habitantes del país se
los
y cabalgaduras para
dinero,
"ítem, que ha de dar funcas para llevar
»
ítem
medio de proporcionar navios para
el
ropa de sin
á sujeción del dicho general.
que
"ítem, que las personas
que vayan japones
han de
,
ir
pocos
navio, y algunos grumetes,
Cumplió
como
,
factores del
por haber falta de
Mazamoney con su compromiso; pero
el
andaba mezclado en aquel negocio un comisario
que
diencia del emperador, porque toda la benevolencia y
regresar á
Nueva España; y como
satisfacción que le mostró á su llegada habíase
fundadamente,
su
que
la
si
órdenes del general,
en menosprecio y en desdén.
embar-
"ítem, que por cuanto no hay orden del dicho virey
con
tornado
salario,
caren hasta llegar á Acapulco.
disgustado
inútilmente, perdiendo meses enteros, alcanzar una au-
van en
no
se les ha de dar ración desde el día en que se
que no tenía
regreso, procuraba
ir
fletes.
como japo-
así españoles
"ítem, que toda la gente,
gente."
general,
más
la dicha gente su reparti-
que han de dar á
,
nes, han de
españoles sufrían gran miseria y no pensaban sino en el
la
miento, como se usa en Filipinas, sin derecho ni
dicho
Nueva España; y
do se
españoles hasta do se fabrica el dicho navio,
los
presentaban en abierta hostilidad por todas partes; los
volver á
hasta Guenday,
ir
de ducientas y cuarenta leguas.
resueltamente á pagar, y otros se ocultaban ó se reti-
raban
grumetes á quince.
fabricaba el navio á su costa, que hay de camino
habían
sumas que
les era imposible cobrar las
á treinta, y á los marineros á veinticinco,
"ítem, que les había de dar su ración adelantada en
de las
la otra la
gente
fletes ni intereses.
ya
mercancías que llevaron consigo para comerciar en
oficiales
los
Esto podía haber tranquilizado á Sebastián Vizcaíno
y á los
la dicha
mayor y carpintero á
piloto
al
cincuenta taes, y al acompañado á cuarenta, y á los
ciesen las costas y viniesen contra él en guerra cuando
mejor
que luego habían de socorrer á
,
á cuenta de su salario,
trabajos de
pero después
no
él
por
personas, corriesen
cuatro
tres
y otras
cuenta de S. M., pues eran ministros suyos.
fuesen más débiles y apropiados para un desembarco,
pues el espíritu de conquista que
557
éste
fraile franciscano
deseaba vivamente este fraile creyese
embarcación
no
ponía á las
se
le permitiría
embarcarse
angustias
sin permiso del prelado, y como por otra parte, tenía
y trabajos y quizá ni él ni ninguno de los suyos hubieran vuelto á la Nueva España, si el rey Mazamoneydono del
grande influencia con Mazamoney por haberle servido de
Vizcaíno
de
reino
enfermó gravemente
Ox
no
les
hubiera
con
enviado
contrato para hacer una embarcación,
tales
á proponer
un
para que regre-
Nueva España; tratóse el negocio por el general enviado de Mazamoneydono y conviniéronse al fin
sasen á
y
el
,
en las siguientes capitulaciones
«Primeramente, que
el
dicho
Masamoney ha de dar
navio aparejado y pertrechado de todos los bastimentos
y lo demás necesario para traer España, sin que de parte de
viaje este año á S.
M.
cosa
"
ítem
,
que desde luego han de correr
y raciones de veinte y
como ganan de
S.
seis personas, pilotos
el viaje,
ser
tas
llegó
cabo
,
al
de 1613 y á Zacatula
Tal fué
el
,
pues
había
26
de
diciembre
20 de enero de 1614. fin
de aquella empresa cuyos
y
al el
salido
de
allí
el
10
de
junio
precisamente en la misma fecha en que su
embajador desde
paga del dicho general y alguacil real y del agua y
el
el
resultados no alcanzó á saber en México don Luis de
de 1611,
M., hasta llegar á Acapulco; y que la
Mendocino
desgraciado
los salarios oficiales,
bien las lenguas del país,
nombrado capitán y gobernador de ella, y Sebastian Vizcaíno tuvo que resignarse embarcándose no más como uno de tantos pasajeros. Hizose el buque á la vela, y después de sufrir grandes tormen-
para
Velasco
alguna.
muy
alcanzó de él á la hora que la nave estaba ya aparejada
Nueva
se gastase
pues conocía
intérprete,
el
puerto
de
Urangava comunicaba
emperador del Japón su llegada y solicitaba de permiso para
ir
á presentarle su embajada.
él
CAPITULO IX (1609
— 1622)
— Establécese fuerte de Montes Claros. — Sumisión de los sínaloas. — El capitán Hurdaide emprende la conquista de — Primera y segunda expedición del 'capitán Hurdaide. — Nada consigue en esas dos expediciones. — El indio Lautaro acaudilla á los insurrectos. — Levanta Hurdaide un ejército para combatir á los yaquis. — Combate entre Hurdaide y los yaquis. El capitán español queda completamente derrotado. — Inexplicable sumisión de los yaquis. — Entregan á su caudillo Lautaro, que es sacrificado por los españoles. — El gobernador de Guadiana pacifica á los xiximes. — Los misioneros jesuítas hacen grandes progresos en la pacificación y conversión de los tepehuanes y taraumares. — Fiestas solemnes en México por la beatificación de san Ignacio de Leyóla. — El virey Velasco es promovido á la presidencia del Consejo de Indias. — Es nombrado para sucederle el arzobispo fray García Guerra. — Muerte de fray García Guerra. — Informe dado al rey acerca del desagüe de México. — Entra á gobernar la Audiennuevo cia. —Temores de sublevación de los negros. — Sangrienta ejecución de treinta y tres negros en México. — Llega á México virey marqués de Guadalcázar. — Ocúpase de la obra del desagüe. — Llega á México ingeniero holandés Adrián Boot. — Diferencias entre los proyectos de desagüe de Boot y Enrico Martin. — Apruébase de Enrico Martin. — Terminase el acueducto de Chapult€pec. — Insurrección de los tepehuanes. — Sucesos de Yucatán — Establecimiento del colegio de jesuítas en Mérida. — Sublevación de los indios en Nueva Galicia. — Ataque y defensa de Acaponeta. — Origen del nombre del Nayarit. — Fundación de las villas de Lerma, Guadalcázar y Córdoba. — Incendios y terremotos. — Expedición de Nicolás Cardona á California. — El marino holandés Spilberg apresa un navio de Cardona. — Combate en puerto de Salagua entre los holandeses y las tropas de Nueva España. — El marqués de — Llega á México nuevo virey Guadalcázar es promovido al vireinato del Perú. — Gobierno de la Audiencia. — Muerte de Felipe
Suceso de Sinaloa.
el
los yaquis.
el
el
el
el
el
III.
marqués de Gelves.
Soldados españoles y misioneros jesuítas proseguían
con incansable empeño procurando la pacificación y conversión de las tribus que habitaban en las fronteras del
no
.
,
para construir aquella fortificación;
sólo
los
encontraban
del
que
en
hasta
los
rebeldes
pueblos
sino
fuerte,
que habitaban lejos, porque tuvieron ya por
Pidieron la paz todas esas tribus, y solici-
taron sacerdotes que les instruyeran en la fe católica
;
no
capitán Hurdaide verdadera aquella sumisión;
pero teniendo noticia de que en las tierras ocupadas
por esas tribus había aún ricas minas,
tampoco motivo que alegar para negar tadas,
belicosos
y quizá
y atrevidos,
motivo de aquella división, á los Ocorioris sublevados
se
el
yaquis
don Juan de Mendoza y Luna, que había
nombre de Montes Claros
el
imposible arrojar á los españoles y conservar su inde-
creyó
los
en
la licencia
pendencia.
Juan Lautaro.
no encontrarse divididos, por haber aceptado unos y rechazado otros el bautismo; Lautaro se unió, con
desalentáronse
chinipas
Eran
,
marqués de Salinas
un fuerte que recibió
contorno
embargo
hubieran causado muchas desgracias á los españoles á
En
Nueva España.
se construyó durante el gobierno del
concedido
sin
Sinaloa
norte y al occidente de la
honra de
nismo, no había querido nunca bautizarse, y se llamaba,
procuró contentar
y no teniendo
las
paces
á los naturales de
solici-
aquellas
contra los
españoles y con otro insurrecto de nación
zuaque, á quien llamaban
Babilomo.
el
El capitán Hurdaide formó una expedición de españoles
y de indios aliados y
llegando
hasta
las
salió
riberas
entonces los ánimos de los
del
en busca del enemigo,
Yaqui
dividiéronse
;
insurrectos:
los
Lautaro pretendían continuar en guerra contra
unos con los
inva-
sores; los otros, persuadidos por un cacique á quien
nombran
los historiadores
Anabaylutey, querían
la paz.
y
el capi-
Prevaleció la opinión del cacique
al principio,
tán español recibió á Anabaylutey, que se presentó ofreciéndole la paz en
nombre de
los suyos.
Convino Hur-
y firmóles escritura pública y solemne que contenía el compromiso de una alianza y la promesa de
daide en aquella alianza, y envió á dos indias cristianas
enviarles misioneros.
volvía á su campamento. Pero entre tanto que esto había
tierras
Descargado ya del peso de aquella guerra, pensó
Hurdaide emprender resistían
llados por
tenazmente
un
indio,
la la
conquista de los
dominación
yaquis,
española,
que aunque instruido en
que
acaudi-
el cristia-
de las que le acompañaban en unión del cacique que se
acontecido, Lautaro consiguió exaltar los ánimos,
cam-
biando las resoluciones pacíficas de los indios; les hizo
proclamar
la guerra,
y
el
cacique á su llegada tuvo que
entregar á las indias cristianas que llevaba
,
y
los suble-
MÉXICO A TRAVTS PK
560
I,OS SIGIiOB
vados avanzaron sobre los españoles en son de com-
por su parte, había empeñado su amor propio en aquella
bate.
lucha,
Hurdaide
Conoció
empuje y
retiróse á su
que
no
podía
resistir
campamento; formó
allí
sino
que
el
enseñaba cómo
debían ponerse á cubierto de los fuegos de fusilería,
cómo acometer ó propósito
retirarse,
para presentar
de
él
avanzó contra
Desde enemiga
les
y qué lugares eran más á combate á los españoles ó
impedirles la entrada y defenderse de ellos.
ejército
que
cuarenta españoles y cuatro mil aliados, y á la cabeza
Lautaro no sólo procuraba alentar en los suyos valor,
mayor
el
hasta entonces se había visto en Sinaloa, compuesto de
yaquis tuvo que retirarse derrotado.
el
armó
aquel
y volvió á las riberas del Yaqui, pero esta vez con más grande desgracia, pues acometido por los
y
diligencia
mayor
ejército,
patriotismo
y con gran
Hurdaide,
la
los yaquis.
entrada
comenzaron
de
los
la
combates
Hurdaide requería de paz á
á
expedición ,
á
pesar
los sublevados.
se arrojaban furiosos sobre sus enemigos,
la
tierra
de
que
Los yaquis
y consiguieron
apoderarse de una gran parte del bagaje y de algunos
y armas de los españoles. Las tropas de Hurdaide seguían,
caballos
sin
embargo,
avanzando, y los yaquis, combatiendo algunas veces y
MÉXICO A TBA.VES DB LOS SIGLOS ficación
de san Ignacio de
fiesta,
y
los jesuítas el
de
las
adorno sólo de la
Loyola,
y
notable
es
porque prueba cuan grandes eran
influjo
el
esa
de
riquezas de la capital de la colonia: la estatua
que se colocó en la iglesia
Profesa se evaluó en 400,000 ducados.
El costo
ciudad.
la
el
segundo,
el
ignorancia; el tercero, la herejía;
la
cuarto, la gentilidad; el quinto, la Reforma en todos
Estados, simbolizándose con ellos los cinco grandes
los
triunfos de san Ignacio y de la
El templo de
Salieron
durante varios días carros alegóricos ricamente ador-
nados que recorrían las calles de
dida;
561
brar esa fiesta
.Jesús.
Profesa fué terminado para cele-
la
31 de julio de
el
Mayor, cerca de
Compañía de
En
1610.
casas de cabildo,
las
plaza
la
se colocó
una
que represen-
de los vestidos que se hicieron los vizcaínos que forma-
estatua gigantesca con
ban
guardia de la provincia, y eran ciento cincuenta
taban las de Lutero, Calvino, Zwingle y Melanchton;
más de 80,000 pesos. Los carros
sobre las azoteas de la misma casa municipal, colocada
primero, la juventud per-
entre nubes, apareció la estatua de san Ignacio, que
la
caballeros, ascendió á
alegóricos representaban:
el
cuatro
cabezas
Fray García Guerra, arzobispo de México
con la diestra lanzó un rayo sobre la estatua de cuatro cabezas que ardió inmediatamente.
Dice un historiador
que esa ingeniosa invención se debió México, don
García de Espinar.
al
corregidor de
El pueblo aplaudió
García Guerra se retiró á Tacubaya á esperar la noticia del
embarque en Veracruz de su antecesor para tomar
posesión del vireinato.
Llegó esa noticia, y
el
19 de
junio regresó á México, al convento de Santiago Tlalte-
frenéticamente aquella representación ^
lolco
El 31 de marzo de 1611 llegó á México correo de Veracruz con cartas y cédulas, en las que el rey
de guerra bajo un palio cuyas varas llevaban á pié los
Felipe III promovía á don Luís de Velasco á la presi-
regidores
dencia del Consejo Real de Indias, conservándole toda
acompañaban
su autoridad hasta
tribunales
el
momento en que
se
embarcase
para España y designando para sucederle en
el
virei-
nato á fray García Guerra, arzobispo de México. Salió '
de la ciudad Velasco
Alegue. T.
— Historia de
II.
--1.
la
el
10 de junio; fray
Compañía de
Jesús,
lib.
V.
arzobispo-virey
el
,
y de
allí
hizo
su
entrada
solemne en la ciudad caballero en un soberbio corcel
vestidos
,
al
,
ropas
los oficiales reales
vecinos de la capital
Domingo
con
de
:
carmesí;
y
más nobles y
los
ricos
llegaron por las calles de Santo
primero á la Catedral
solemne 7V
terciopelo
arzobispo-virey la real Audiencia, los
Deum, y después
,
donde se cantó un
á palacio, en donde
arzobispo tomó posesión de su cargo.
el
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
662
Fray García Guerra gobernó muy poco tiempo Nueva España, porque de resultas de un golpe que
la
octubre de 1612 entró en México
al
Diego Fernández de Córdoba, marqués de Guadalcázar,
nuevo virey don
el
bajar de un coche habia recibido, murió el 22 de febrero
que conservó
de 1612 después de una penosa enfermedad
en que fué promovido al vireinato del Perú.
•.
Escasas memorias y sin interés quedaron del pasajero gobierno del arzobispo Guerra; el rey pidió informe
de cuánto se habia gastado en necesidad
había
desagüe, de cuánto
el
aún y de
de gastar
aquella obra una vez terminada.
de
utilidad
la
El arzobispo-virey y la obra
ayuntamiento de México contestaron que
el
por
ejecutada
poner á
la
Martín no
Enrico
era
para
suficiente
ciudad á cubierto de las inundaciones,
qvle
cargo hasta principios del año de 1621,
el
meros cuidados dedicados
al
marqués
del
Los pri-
Guadalcázar
de
fueron
desagüe; los informes del arzobispo García
Guerra y del ayuntamiento preocuparon de tal manera al monarca español, que además de la especial recomendación que acerca de este negocio hizo virey, encargó á don Iñigo de Contreras,
al
nuevo
embajador en
Francia, que procurase encontrar un ingeniero distin-
guido
quien
á
encomendarse
pudiesen
obras
las
del
se habían gastado 413,324 pesos y que habían trabajado
desagüe en Nueva España.
El embajador escogió para
en
aquella
ingeniero
la
obra 1.126,650 peones.
monarca contrariando
Enrico Martín escribió
al
Boot,
tales informes.
Muerto García Guerra entró á gobernar interina-
mente
audiencia de México;
la
como acontecía
pero,
comisión
difícil
que
al
á Jléxico por
llegó
el
holandés
Adrián
mes de setiembre
Boot encontró en Nueva España un celoso
de 1614.
colaborador
en
empresa
la
de
declarar
Enrico
por
inútiles
los
siempre en tales casos, comenzaron inmediatamente los
trabajos
temores y sospechas de conjuraciones y levantamientos.
proyecto de desagüe; fué ese colaborador Alonso Arias,
Tocóles entonces otra vez su turno á los negros,
de quien
quienes
se
decía
que trataban
de
levantarse;
rumor fué creciendo y tomando cuerpo hasta
el
de
ejecutados
Martín
é
ineficaz
su
envidia había hecho un enemigo irreconci-
la
para Enrico Martín.
El marqués de Guadalcázar
aquel
liable
grado
proveyó auto en 3 de octubre de 1614, disponiendo que
de que los vecinos, alarmados, no se atrevían á salir de
Boot,
el
oidor Otalora y Enrico
Martín visitasen las
entrada en la ciudad de una
obras ejecutadas del desagüe, extendiendo cada uno su
piara de puercos causó tal espanto á la Audiencia y á
informe y parecer; Boot declaró que el canal de Huehuetoca era ineficaz, pero que debía conservársele sólo
sus casas,
y una noche,
los habitantes
llegado el
la
de México
momento
,
que todos creyeron que había
y que
terrible
los
negros cimarrones
venían á atacar la capital.
Pasó aquella noche de terror; pero se calmaban
gentes
y
la
pesquisas
ánimos no
los
Audiencia continuaba haciendo para
descubrir
á
los
dili-
conjurados,
ansiosa como siempre de hacer alguna ruidosa
y san-
grienta ejecución, porque las Audiencias, en todas las
veces que gobernaron la notables por sus tiránicos
Por
fin,
Nueva España,
y
crueles procedimientos.
verdadera ó supuesta la conjuración de los
negros, llegó á darse por descubierta,
y
los
oidores
que con trescientos hombres y 100,000 pesos terminaría la obra haciendo salir por ella las aguas de ofreció
Cuauhtitlán, que era terció
el
principal enemigo
de México;
envidioso Arias contrariando á Enrico Martin
el
y sosteniendo que
el
rio
de Cuauhtitlán no presentaba
peligro alguno.
Encendióse la disputa, multiplicáronse las contra-
y por
dicciones,
adoptándose
fin el
proyecto de Boot fué desechado,
de Enrico Martín; pero como
el
el
cosmó-
Mayor de
grafo ofrecía dar una fianza, que le fué exigida y no la
ciudad y delante de un inmenso concurso, á fines
presentó inmediatamente, se le redujo á prisión para
mandaron la
hicieron
se
para recibir las aguas de Cuauhtitlán, y presentó un proyecto cuyo costo era de 185,900 pesos; Enrico Martín
ajusticiar públicamente
en
la
plaza
de abril de 1612, á veintinueve negros y cuatro negras que fueron ahorcados y decapitados, colocándose las treinta
y
tres cabezas en unas picas plantadas en la
plaza frente á las casas de cabildo;
allí
permanecieron
compelerle
á llenar
cárcel hasta
que dio
ese
requisito,
seguridades
y no
salió
de la
de otorgar aquella
El proyecto presentado por Enrico Martín
acusación.
se envió al monarca español, quien lo aprobó,
y llegado
aquellos espantosos trofeos hasta que el ayuntamiento
á México
de México representó á la Audiencia, por la fetidez que
para que continuase la obra, sin facultarle á gastar más
despedían aquellos restos humanos, y por acuerdo de los oidores fueron mandados enterrar.
un impuesto
Poco tiempo gobernó
la
Audiencia, porque
el
28 de
el
3 de abril de 1616,
se dio orden á Enrico
de 110,000 pesos, cuya suma se reunió gravando con
La
el
vino que entraba en la ciudad.
arquería de Belém,
que conduce á México
agua de Chapultepec, quedó terminada Dice doa Francisco Sosa, en su Episcopado mexicano, página 57,1o siguiente: «Esta fecha no concuerda con la inscripción puesta al pié del retrato del Sr. García Guerra. Al preferir la del texto, lo hacemos en virtud de haberla hallado en la Historia de la provincia de Santiago, por Fr. Alonso Franco, predicador general de la orden de Santo Domingo, mexicano de nacimiento: año de 1645. No.« merece más fe esta obru, que se conserva MS. en la biblioteca de nuestro aprcciable amigo el Sr. Agreda, que el cuodro de la galería de la catedral.» '
habiendo
tenido
siendo de éstos
el
el
año de 1620,
un costo de más de 150,000 pesos, 126,000 prestados por
don Baltasar
Rodríguez de los Ríos, cuyos intereses y aun parte del capital pagaba á mediados de este siglo el ayuntamiento de México.
Largo tiempo hacía que
los
tepehuanes en
la pro-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS vincia
sumisos con los misioneros,
aceptando las costumbres
traje de los españoles
y aun el mente en
los pueblos
y reuniéndose pacífica-
de San Ignacio,
Catarina y Papatzquiaro.
y en
los trabajos del
tenían
notables
celebrada
;
Zape, Santa los
vecinos
aseo
alianza
y elegancia. con
y nada indicaba que estuviesen
los
las
tribus
disgustados
Además,
intolerancia de los religiosos que perseguían á
que
entre
tenían fama de
de la terrible
ñoles, los mestizos, los negros
hechiceros,
sublevación de los
Un
los mulatos.
y
indio viejo, conocido por hechicero
por los españoles, regaló un arco
muy
y perseguido y muy
fuerte
adornado á uno de los principales tepehuanes
con
formas se
le
,
diciéndole
había recibido de un gran señor que en diversas
que
el
indios
tepehuanes, que tantas víctimas hizo entre los espa-
vecinas
gobierno y trato de los conquistadores.
los
causa principal fué
servían en las minas
campo, y habían levantado algunas
por su
ya
el
Comerciaban con
de los reales y de las haciendas
iglesias
La
de la Nueva Vizcaya se manifestaban dóciles y
563
le
había presentado á ofrecerle que libertaría
á los pueblos del yugo extranjero, dando muerte á los
Don Diego Fernández de Córdoba, marqués de Guadalcázar
españoles.
Tras esto comenzaron á
correr maravillosas consejas:
hablábase de dos indios.
religiosos
y á
los
religión de los cristianos,
y de un muerto que
de su sepulcro anunciando que
tepehuanes iba á volver sobre
la
se levantó
antiguo dios de los
el
tierra para ayudar á
aquellas tribus á reconquistar su independencia.
Todo esto fué sublevando
los
ánimos de
los
tepe-
tramaron una gran conspiración, de
que
huanes,
la
que no pudieron apercibirse los españoles, porque la reserva es uno de los caracteres distintivos de la raza indígena.
Según debían
surando Facsímile de la firma de don Diego Fernández de Córdoba
el
dar su
se
supo
el
golpe
posteriormente, el
los
conjurados
21 de noviembre; pero apre-
determinación,
levantáronse
en
armas
16 para aprovechar la llegada al pueblo de Santa
Catarina de unas cargas de ropa, de las que pretendían
Lucas y Sebastián, y una india Justina, á quienes había tragado la tierra porque no quisieron apartarse de la
apoderarse.
Así
lo
ejecutaron
sacrificando
los
insurrectos
al
México Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
564 padre
Hernando de Tovar, jesuíta,
tanto en Santa Catarina como en la estancia de
zos,
En
Pedro
padre
al
Gutiérrez, franciscano, y á muchos españoles y mesti-
provincia
la
Yucatán
de
había sufrido la colonia:
y capitanes generales
pocas
alteraciones
sucedíanse los gobernadores
sin registrar
en la historia de su
matanza Cristóbal
gobierno, después de las últimas invasiones piráticas,
Martínez de Hurdaide, hijo del capitán de Sinaloa, y un llamado Lucas Benítez. Atacaron los sublevados
más que pequeños tumultos de poca importancia en
escapando sólo de
Atotonilco,
al
mismo tiempo
esa
aunque no
pueblo de Guatimapí,
el
algunas poblaciones ó pasajeras luchas entre los frailes
y
autoridad
la
A
civil.
principios
del
xvii,
siglo
capitán Ambrosio de Arguelles, vecino de
lograron ocuparlo, y en Santiago doscientos sublevados
en 1602,
atacaron la iglesia, en donde se liabían refugiado algunos
Lagartos con una fragata y cuatro canoas á emprender la conquista de las tribus
religiosos
la salida
libre
de los sitiados; creyeron éstos en
promesa, y abandonaron fuera de
Los indios fingieron
los vecinos del pueblo.
y
templo; pero
furiosa-
mente, matando sin distinción hombres, mujeres y niños.
Murieron
padres jesuítas Bernardo Cisneros y
los
allí
Diego de Orozco, y se salvaron
que
españoles
seis
encontraron un refuerzo que en socorro de ellos tardía-
mente conducía
En
pueblo
el
San
de
Ignacio
6
el
Zape
,
el
mataron diez y nueve españoles que habían ido á prevenir una fiesta, los
sublevados
á cuatro misioneros que estaban
con
allí
el
mismo
objeto
del
salió
que habitaban
Desde
río
de la bahía de
al oeste
la
Ascensión.
Arguelles había sido autorizado para
159.5
aquella conquista; pero no pudo emprenderla hasta 1602.
mes de febrero y doblando apenas cabo Catoche, encontróse con un corsario inglés que destruyó la flotilla, se apoderó de cuanto llevaba Salió la expedición el
,
el
y
abandonó á
á
los españoles en
una playa desierta.
Pero en estos días se presentaron en Campeche Juan de Santa María, religioso franciscano,
capitán Martínez de Olivas.
el
18 de noviembre
día
Valladolid,
encontrarse
al
tepehuanes les acometieron
los
él,
el
tal
el
fray
nueve indios como embajadores de
las
mismas
tribus,
cuya sumisión había intentado Arguelles, ofreciéndose de paz y pidiendo misioneros.
El franciscano presentó
y á más de sesenta negros. El 19 dieron muerte al padre Hernando de Santarén y quemaron las fincas de campo, las oficinas y las casas de las minas y todos
aquellos enviados al gobernador don Diego Fernández
vincial de
San Francisco, enviaron tres misioneros á
cuantos edificios pertenecían á españoles ó mestizos.
predicar
evangelio entre aquellos nuevos aliados
Los xiximes comenzaron también á inquietarse saber estas noticias, y
de
Topia;
el
embargo,
sin
Hurdaide logró
capitán
El terror había cundido en todas
las villas
y reales
Nueva Vizcaya.
,
y por
fin
y
ciento
veinte indios aliados
minas de Guanaceví.
mino de su
viaje
el
pro-
'.
península progresaba notablemente; sus gober-
nadores,
el
mariscal don Carlos de
Luna y
Arellano,
don Antonio de Figueroa y don Francisco Ramírez Brímercaderes y vecinos, y
los jesuítas llevaron
á Mérida
esa ciudad, en 1618.
rumbo á
las
Aquella expedición llegó al tér-
14 de enero de 1617, hallando en
de ese colegio debióse princi-
*E1 establecimiento
por las órdenes del virey
,
y por lo grave del peligro, movióse el gobernador de la Nueva Vizcaya, don Gaspar de Alvear, con sesenta españoles
el
valioso contingente de progreso, fundando un colegio en
Llegaron á encontrarse espías de los sublevados dentro de Durango
el
obispo y
el
seño, procuraron abrir caminos y dar seguridad á los
cortar el fuego de la sedición.
españoles de Zacatecas y
La
al
contagio cundió á los pueblos el
de Velasco, y de acuerdo éste con
palmente alcanzó
al
del
empeño
nombramiento de consiguió
del ayuntamiento de Mérida,
de los jesuítas
provincial
los padres
que debían
que don Martin de
que
en México ir
el
á fundarlo,
Palomar diese para
establecimiento dos mil pesos en dinero
y el
y unas casas
su camino los cadáveres del regidor de Guadiana, don
valiosas en cinco mil, cuya donación dejó Palomar en su
Pedro Rendón, y del religioso dominico fray Sebastián Montano. En Guanaceví, fuera de la iglesia, en donde
testamento, otorgado
se
habían hecho fuertes
había
sido
destruido
gobernador mandó
ó
salir
vecinos,
los
devorado
,
las
lo
demás
llamas.
El
dos expediciones por distintos
caminos, que debían reunirse en así lo hicieron
por
todo
explorando
el
el
pueblo del Zape;
terreno, en el que hallaron
el
escribano
para que
aprobó
el
retirándose por diversos rumbos.
posesión.
fin,
después de
de doscientas leguas, incendiando pueblos, rancherías y sementeras; haciendo prisioneros á mujeres y á niños,
quedó casi sometida 1
Aleork.
si
— Historia
no pacificada
la provincia
de la Compañía de Jesús,
lib.
V.
fundación del colegio en
Dio Fe-
IHI
Nicolás de Arnaya,
;
el
otorgó
tomase
posesión
de las
casas
colegio;
del
obispo de Yucatán fray Gonzalo de Salazar, y
gobernador Francisco Ramírez de Briseño
auto el
Por
la
en febrero de 1618 poder al padre Tomás Domínguez
el
gobernador anduvo más
para
provincial de los jesuítas,
vecinos de aquellas comarcas, y los tepehuanes huyeron
el
31 de diciembre de 1611 ante
Juan Bautista Rejón y Arias.
lipe III licencia
multitud de cadáveres de los religiosos y de los demás
algunas entradas en las que
el
19 de
mayo
del
proveyó
mismo año mandando dar
Los jesuítas que entonces llegaron á Yucatán
fueron los padres
Tomás Domínguez,
como superior,
Francisco de Contreías y Melchor Maldonado, y
mano Pedro Mena,
'. I
»
Ja
Ancona. Alegre.
coadjutor
— Historia de
'^.
Yurotán,
lib.
IV, oup.
— Historia de la Compañía de Jesús,
I.
lib.
V.
el
her-
5G5
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
En
las
provincias de la
Nueva
hubo también otra sublevación de en gran número asaltaron
el
Galicia,
en 1617,
que
naturales,
los
pueblo de Acaponeta
;
los
obligó á los rebeldes á retirarse á las serranías,
después que habían asolado
y algunos otros
un soldado
nadamente y quizá hubieran sucumbido,
si
apellidado Serna no hubiera capitaneado
una vigorosa
Llególes después
salida, haciendo huir á los sitiadores.
á los vecinos de Acaponeta auxilio de Guadalajara que
Felipe
de Guadalajara, y por taraumares ^ tierra,
•
Tomó
porque en 1513
el el
el
norte, con las serranías de los
nombre
Nayarit
de
aquella
padre fray Miguel de Uranzú,
habiendo entrado en las sierras de los Choras, como entonse
ces
llamaba
aquella
parte
de la
Nueva España,
encontró una gran muchedumbre de indios gobernados
un
por el
cacique
tuerto
que
le
dijo
llamarse
Nayarit;
misionero comenzó á llamar á aquellos lugares tierras
Alcedo.
— Diccionario geogrcl/íco histórico de los Indios.
el
nombre
de Nayarit un territorio que después se consideró como provincia
y lindaba
Vizcaya y
la
Nueva
y Culhuacán; por
,
por
el
oriente
,
con
la
Nueva
Galicia; por el poniente, con Cópala
el sur,
con la jurisdicción de la audiencia
III
dose hasta hacerse propio de la provincia.
El cacique
Nayarit se miró por los indios con mucha veneración, hasta tal grado, que en 1720
el
marqués de Valero, para
mandó sacar de allí los huesos de Nayarit que con mucho respeto conservaban los
pacificar aquella serranía,
indios
,
y haciéndoles traer á México
públicamente en
el
,
los
mandó quemar
brasero que tenía el tribunal de la
Inquisición para sus ejecuciones.
de Nayarit, y poco á poco ese nombre fué generalizán>
pueblo de Quiviquinta
el
i.
Por ese tiempo comenzó á conocerse con
soldados y vecinos de la población se resistieron obsti-
pero
El '
Nayarit
Mota
Padilla.
fué
llamado
también
Nuevo
reino
— Historia de la Nueca Galicia, cap. Lili.
MÉXICO A TRAVE8 DE LOS SIGLOS
566 de Toledo, zarse
pero
nombre no
este
á
llegó
generali-
Colima con una de sus erupciones causó fuertes terremotos.
'.
Durante
gobierno
el
marqués
del
Volvió á preocupar por
Guadal-
de
cazar, fundáronse y se poblaron algunas nuevas villas.
los españoles la conquista
En
En 1610
1613, en
de Toluca, la de Lerma, á la que
nombre en honor
se dio este
del
monarca español,
del
rito
el valle
duque de Lerma, favo-
concediéndose á la nueva
población los privilegios de ciudad; en 1620,
de Guadalcázar, llamado así por
el
el
mineral
del virey
título
que fué cabeza de una provincia y alcaldía mayor en obispado
Michoacán y que confinaba con el reino de San Luis de Potosí, con la
de
de León, con jurisdicción
Barlovento
á
y el
la provincia
de la villa de ^.
Valles
Se fundó también
y con
costa
la
de
que se dio este nombre en honra del marqués de
la
Guadalcázar, don Diego Fernández de Córdoba.
Fueron
y
ánimo de
el
Tomás de Cardona
capitán
Felipe III asiento y capitulación para
el
con
hizo
,
descubrimiento
de la California, y mandó para Nueva España, como capitán y cabo de la expedición, á Francisco Basilio, que
de Sanlúcar de Barrameda en 1603, reconociendo
salió
á su tránsito las islas americanas del Atlántico y las de
costas
Campeche,
Yucatán,
Tabasco y Veracruz,
hasta llegar en 1614 á San Juan de Ulúa y de
allí
á México.
Murió
de Córdoba,
la villa
el
,
año de 1615
el
pacificación de la California.
en
nombró para sobrino de tistas
,
ciudad
esa
Basilio
,
el cual
encargó
del
capitán Juan de Iturbe
,
con los poderes de los asen-
descubrimiento
y
se
y
,
Cardona,
sustituirle al capitán Nicolás de
Tomás
se
Francisco
del sargento
unión
en
del
Pedro Álvarez
de Rosales ^
Con objeto de preparar
necesario para aquella
lo
jornada, Cardona y sus compañeros, llevando consigo á su gente de mar y tierra, fueron á Acapulco y comen-
zaron inmediatamente á ocuparse de la construcción y aparejo de tres navios; pero dispuestos ya para emprender la jornada, aparecieron por aquel mar cinco galeones
holandeses en son de guerra.
El virey envió órdenes á
don Juan de Villela, alcalde mayor de Acapulco, para que pusiese aquel puerto en estado de defensa. Facsfmile de la firma de Felipe
encargó la defensa á Cardona
III
,
y dos meses y medio
estuvo éste con su gente fortificando
causa de esta fundación las depredaciones de los negros sublevados
que en
Palmillas
Totolinga
,
1617
expedicionaban
y Tumbacarretas
en alarma los pueblos,
TotuUa
por
manteniendo
,
asaltando á los mercaderes y
y poniendo grandes obstáculos al comercio á la real hacienda con interceptar el camino de Vera-
el
allí
servicio de guerra; por
auxilio de la plaza el general
Villela
el
fin
puerto y haciendo
llegó de
México en
don Melchor Fernández de
Córdoba, y no teniéndose ya noticia del enemigo y quedando el puerto con buena guarda, tres navios y una
pasajeros,
lancha que formaban la escuadrilla de Cardona se dieron
y
á la vela
Para poner remedio á estos males, don Juan de
cruz.
el
21 de marzo de 1615, costeando y recono-
ciendo las pequeñas
islas
que encontraban. Llegó Cardona
Miranda, don García de Arévalo, don Andrés de Illescas
hasta la península de California; tomó posesión de ella
y don Diego Rodríguez, vecinos principales del pueblo
con gran solemnidad como
de San Antonio Huatusco, obtuvieron del virey licencia
mente descubierta, y tras de haber recoirido las costas volvió la expedición á Mazatlán, en donde se separaron
para fundar una la lista
dores
villa
Formóse
en la loma de Huilango.
de los nuevos vecinos, nombráronse cuatro regiéstos eligieron los dos alcaldes ordinarios,
y
se trazó la abril del
nueva
villa,
que se declaró fundada
el
y
26 de
año de 1618.
Grandes
terremotos
si
fuera una tierra nueva-
embarcaciones, tomando Cardona la capitana y la
las
lancha para encaminarse á Acapulco, y los otros dos bajeles
Juan de Iturbe,
para
volver á
é
incendios
afligieron
á
la
bierto al monarca,
al
virey
y á
los asentistas.
colonia durante el gobierno del marqués de Guadalcázar:
se encontró frente
la ciudad de Veracruz perdió por
nes holandeses que mandaba Jorge Spilberg
parte de sus edificios. Galicia
,
principalmente
En por
la
un incendio
la
provincia de la
Zapotlán
el
,
mayor
Nueva
volcán
de
— Historia de la Nueea Galicia, cop Lili. — Diccionario geográfico histórico de las Iiulias. —
Mota Pauilh.
•
Alcído.
Según
este autor comprendía la provincia de Guadulcázur los pue~ blos y ciudade.'! sif^Cuientes: Tula (de Taníiaulipus) Juumave, Santa Rosa, Santa María, Santa Ana, La Laja, Pulmillas*, Sania Clara y el Valle del Maíz. ,
al
Cardona
al
mar
2.
cinco lanchas que
Documentos inéditos del A rchieo de Indias, tomo IX pág.
— Memorial del capitón
á
descu-
lo
puerto de Zacatula con los galeo-
Los holandeses botaron •
•
California
proveerse de mantenimientos y dar parte de
,
Nicolás de Cardona
al
42.
rey sobre sus descu-
brimientos y servicios en la California. ' Jorge Spilberg hnhiu salido con seis navios de la compañía de Indias, de Celnnda, el 8 de agosto de 1614; 'en marzo de 1615 pasó el estrecho de Magallanes. En las costas del Perú sostuvo un combate con seis galeones españoles, y después de lo ncoiitecido con Cardona se dirigió á Terrenate y Java.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
La nao
con poco trabajo se apoderaron del navio y la lancha de
Cardona y algunos soldados se arrojaron al agua y á nado consiguieron ganar la tierra; los frailes y demás hombres que no se atrevieron á tanto quedaron prilos españoles.
sioneros de los holandeses, quienes se apoderaron de las
muestras de metales y de
las perlas
que venían en
'
veerse de agua y víveres de refresco,
de su gente á tiempo que
el
y desembarcó parte
general Sebastián Vizcaíno
llegaba á aquel mismo lugar con gente de guerra para
impedir ñoles
el
desembarco de
cargaron
los
vigorosamente
holandeses sobre
Los espa-
2.
los
de
Spilberg
obligándoles á reembarcarse, haciéndoles varios muertos
y cinco prisioneros que llevados á México refirieron al virey que el fin de aquella expedición holandesa era ,
,
á Acapulco merced á tan oportuno
llegó
aviso sin haber encontrado al enemigo, pero
Nicolás
Cardona
de
volvió
al
puerto
En
1621 llególe
al
el
navio de
completamente
averiado y quedó otra vez más perdido ocupar y poblar California.
la nave.
Jorge Spilberg entró con sus galeones y el navio prisionero en el puerto de Salagua con objeto de pro-
567
el
asiento de
marqués de Guadalcázar, después
de un gobierno de ocho años en la Nueva España,
nombramiento
de
virey
del
Perú
en
sustitución
el
de
don Francisco de Borja y Aragón, príncipe de Esquílache, que había obtenido licencia del monarca para separarse de aquel vireinato .
Salió
de
Guadalcázar
México
y volver á España. para
Acapulco
el
marqués
de
14 de marzo de 1621, y como aún no llegaba la persona que debía sucederle, quedó gobernando en México la real Audiencia, formada del presiel
dente, licenciado Paz
de Vallecillo, y de los
oidores
esperar las naos de Filipinas que venían para Acapulco
doctor Galdos de Valencia, licenciado
y apoderarse de
gara Gabiria, doctor Diego de Avendaño y licenciado Juan de Ibarra.
ellas.
Cardona volvió á México por tierra, y le
virey
el
encargó por segunda vez la defensa de Acapulco
,
y
la
audiencia de Guadalajara embargó uno de los dos navios
que habían quedado con Juan de Iturbe, en cuyo navio salió
por orden de la misma Audiencia Bartolomé Juares
de Villalva en busca de las naos de Filipinas, á darles aviso de
cómo
esperaban los holandeses
Pedro de Ver-
La Audiencia gobernadora y
el ayuntamiento de México recibieron cédula de Felipe IV participándoles la muerte de su padre Felipe III, acaecida el 31 de
marzo.
La Audiencia
hizo pregonar los lutos en toda
Nueva España y preparar
la
solemne jura del rey Fe-
rumbo
al difunto monarca; pero no llegó á celebrarse la jura de Felipe IV durante el gobierno de la Audiencia; porque en esa sazón llegó
el ile Colima al puerto de Manzanillo de la bahía. Orozco y Berra. —Apuntes para la historia de la geografía en México, pág 102. ' Relación citada de Nicolás Cardona.
á México don Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel, marqués de Gelves y conde de Priego, nombrado virey
las
,
y
del
que debían tomar para evitar ese peligro.
*
por
Se daba
este
nombre y
la parte oriental
—
lipe IV. Hiciéronse
de Nueva España.
pomposas honras
CAPÍTULO X (1622
Principio del gobierno del marqués do Gelves. -Curúcter del virey el virey.
y
Era
— Gran
— El arzobispo don Juan Pérez de Serna — Disgusto entre — Sus causas y sus resultados. la
y
de pagar generosamente
sus antecedentes
su
de familia y por sus méritos y servicios personales, y hombre de clara inteligencia, honrectas
intenciones y
Consejo de guerra, había servido en los ejércitos
españoles y en
el
comitiva
vireinato de Aragón, adquiriendo justo
sin
,
consumo que hacían
el
En México
él
y
de regalo ú
que por vía
pei-mitir
obsequio se le diesen convites á
enérgica voluntad.
Hijo segundo de la casa del marqués de Ibarra, miembro del
arzobispo
dio el ejemplo, pocas veces imitado por sus sucesores,
Pimentel. marqués de Gelves, distinguido caballero por
rado corazón,
el
tumulto de México.
nuevo virey de Nueva España don Diego de
el
— 1624)
á sus criados.
él ni
encontró la ciudad desprovista de víveres
para la clase pobre; agotadas las existencias de maíz en Valle,
el
y
de los efectos de primera nece-
los precios
No
sidad extraordinariamente altos.
tardó en compren-
renombre de valeroso capitán y de gobernante justi-
der que
ciero.
causas de estos males, y para remediarlos prestó diez mil pesos de su hacienda particular, y con eso y algo
El marqués de Gelves llegó á San Juan de Ulúa, dando desde su arribo á
Nueva España muestras
la
de actividad y del deseo de cumplir las instrucciones del
monarca español, que encargádole había los
grandes
abusos
en
ministros
la
introducidos
por
el
el vireinato
que logró arrancar á
la codicia
mandó comprar
mil fanegas de maíz que puso en
diez
de los mouopolizadores,
el
oficiales
pobres, y obligó á los que guardaran existencias para
gobernación de la colonia,
y
causando
comercio á precio que
aprovechar
la
estuviera al alcance
de los
más favorable, á vender á
ojtortunidad
precios módicos.
de Nueva España.
El marqués de Guadalcázar en
favoritismo habían sido las
el
remedio de
los
graves males que inútilmente había procurado remediar su antecesor en
monopolio y
el
Cúlpase,
sin
embargo,
al
marqués de Gelves de
último año de
haber, por su imprudencia, puesto en peligro á México de
su gobierno había tenido que sufrir grandes contradic-
una gran inundación mandando suspender las obras del desagüe y romper el dique de Culliuaeán, con el objeto
ciones
el
por parte de la Audiencia y del arzobispo de
México don Juan Pérez de
Serna,
la
en
el
intento
de oponerse á los desmanes de la autoridad eclesiástica
y de
la real
de probar
si
era ó no fundado
La
Audiencia. Los enemigos del virey tuvieron
novedad alguna; pero
que
invierno las lluvias fuei'on
suspendiera
al
marqués
de
Guadalcázar
la
facultad de conocer en este negocio.
Comenzó
el
jefes de la fortaleza
allí
tenía el rey
demandase
real
el
camino hasta
la
acostumbrado á
y que
los
ocupaban en su servicio personal,
se dedicasen á reparar las murallas servicio
capital
se
:
no le
los otros vireyes,
se extremaba siempre
y á
los trabajos
consintió
hiciese
el
que
en
que su
recibimiento
existían,
meses
aguas
i)or
una extraña anomalía, en torrenciales,
el
crecieron los
de las autoridades
á costa del trabajo y sacrificio pecuniario de los pueblos, T. 11-72
y
la ciudad
estuvo inundada durante algunos
i.
Celebró el virey á su llegada solemnemente la jura de Felipe IV en México, y las ciudades y villas de la
Nueva España empeñáronse á
porfía en sus festejos por
aquel acontecimiento.
Los caminos,
y en cuyo recibimiento
la adulación
las
lagos, sin que bastaran á contenerlos las albarradas que
marqués de Gelves por disponer que
en Veracruz los esclavos que
temor de que
estación de aguas pasó sin que hubiese ocurrido
bastante crédito en la corte de España, y alcanzaron se
el
se precipitasen sobre la ciudad faltando el dique.
virey, 1
ó
Cavo.
porque
— Los
qn-zá por el descuido del anterior las
cuestiones
tre» siylo."
de Méxifo,
que lib.
VI.
sostuvo núm.
22.
con
la
KÉXICO Á TRAVOS DE LOS SIGLOS
570
Audiencia en los últimos meses de su gobierno
hubie-
le
estaban
ran impedido cuid
-r
interceptados poi
multitud de gavillas de salteadores,
de la seguridad pública
,
;
el
de Gelves armó tropas que persiguieran á
intrigas,
las
debían llegar
á encontrarse frente á frente como adversarios, causando
con su enemistad graves y trascendentales perjuicios.
Desde
con grave y trascendental peíjuicio del comercio y de la agricultura
y en que abundaban
nencias
el
año de 1617 había comenzado
arzobispo
el
Serna á dar señales de su carácter violento, en choques
resolver
repetidos con la audiencia de México, motivados, ya por
materia y administración de justicia fué tan escrupuloso, que con
su extremo rigor con sus diocesanos, ya por su empeño
los
malhechores
;
á
á los jueces
obligando
,
ejecutivamente las causas
y su cuidado en
la
en extender la órbita de sus atribuciones.
Durante su
frecuencia acudía á la sala del crimen para presenciar el
despacho de los negocios.
Antes de su llegada á México, se había ejecutado
un robo en
las cajas reales
acompañado de
las agravantes circunstancias de
fracturas
y escalamientos; consiguió
cubrir
castigar á los ladrones
y
ocho ó
allí
cuyo delito causó gran escándalo, por
diez mil pesos,
estar
extrayéndose de
,
de Gelves des-
el
y
del rey aquella cantidad.
Los y
el
se enviaron con mayor más crecidos durante aquel gobierno;
comercio con esas islas y
el
Perú arreglóse perfec-
tamente conforme á las leyes, que no dejaban por eso de obligar
y á
reales
si
no eran acertadas,
al virey,
á los empleados
mercaderes.
los
Mariscal,
Estrella
llevósela á
que
casada,
una casa de
Mariscal tenía en
el
Xochimilco.
El arzobispo
en separar aquellos amantes;
insistió
habló con Arellano amonestándole y amenazándole; pero
auxilios á Filipinas
puntualidad y
tan luego como ésta enviudó, la
el
relaciones con una mujer
cultivando amorosas
campo llamada
mayor,
alcalde
el
den Carlos de Arellano, á quien llamaban
á la caja
restituir
conque
Xochimilco
en
encontróse
á los pueblos del arzobispado,
visita
pasado un año
sin
que nada se consiguiese,
se
prelado
el
declaró excomulgados á Arellano y á la mujer.
Arellano
quejó con la Audiencia, y de aquí nacieron nuevas
causas de conflicto, porque entre los puntos de acusación
de Arellano estaban
algunos
que
afectaban á la
so-
ciedad.
El gobierno y la sociedad estaban verdaderamente corrompidos en Nueva España; el abuso aparecía por
arzobispo de impedir que los pintores hiciesen imágenes
todas partes;
deshonestas ó ridiculas. Habíale disgustado
el
los
aumentaban sus capitales con
ricos
monopolio explotando la desgracia pública
hacían
pingües
ganancias
protegiendo
;
los oidores
ese
reprobado
Era uno de
empeño, quizá imprudente, del
ellos el
Nueva España
al
prelado la
pintar
y generalmente en la imágenes de Cristo de
los santos al
gusto de quien encargaba
costumbre establecida en ,
de
la ciudad,
,
comercio, y el marqués de Gelves encontró en la colonia
la
Virgen y de
vasto campo á su genio enérgico y á su empeño para
el
cuadro ó
restablecer el imperio de la justicia
dispuesto en la sesión 25 del Concilio de Trento,
todos atendía
y en todo ponía
el
y de
moral
la
remedio
á
época
la
;
;
de su gobierno pudo haber sido la de la regeneración de la
Nueva España
,
si
por desgracia acontecimientos supe-
riores á su voluntad no le hubieran impedido llevar á
cabo todos sus proyectos.
En
grandes defectos. dureza,
el
A
su natural impetuoso
,
el
virey
uníase la
despotismo y la poca prudencia que caracte-
rizan siempre en el gobierno á los hombres que han
centes
ó
ridiculas
hombres y
los
las
Jesús caballero veletilla
una cuerda en
famoso tumulto de México en
Regía
la iglesia
marqués de Gelves
,
Sema, hombre cuyo
que
causaron
año de 1624.
el
el
arzobispo don Juan Pérez de la
carácter era
muy
«
discimulándolos
con insignias de
un cordero corriendo, con una
sobre
^. n
Acusábase también
al
arzobispo de haber enviado
á un visitador, el licenciado Juan Aguado, á Xochimilco
á formar causa á los que en ese pueblo vendían pulque á
excomulgando á que
el
los
que no cesaban de ejercer
prelado tenía por
muy
á la salud espiritual y temporal de los naturales
mexicana, cuando llegó á México el
el
mujeres comunmente hacían retra-
la otra
aquel comercio,
con dificultades
En México
de niños en una mano y un pájaro atado de
los indios,
Gelves
sagrados.
y santas y teniéndoles en estas formas en sus Pintaban comunmente á "un niño
pezó
de
semejante al del
todo porque en la bebida se mezclaba raíces dañosas,
el
nocivo ,
sobre
jugo de algunas
por estar prohibido expresamente aquel
comercio por una cédula real.
marqués; enérgico,
inflexible, intolerante, exageradamente celoso de su autoridad y dotado de tan poca prudencia como el virey mismo naturalmente estos dos
para
casas y aposentos '.»
campamento y que están acostumbrados á la severa y rígida disciplina de los ejércitos. Por eso en empresa tan difícil como la de cortar añejos abusos, troel
cuadros
en
tar á sus amantes
hecho su carrera como soldados, que han adquirido los hábitos del
sin respeto á lo
los artistas,
que no se pintasen historias apócrifas, mentirosas, inde-
santos
medio de tan buenas cualidades, tenía
de
al capricho
muy escandaRoma una indulgencia
Otro motivo de acusación fué también loso.
Por
el
año de 1518 llegó de
;
Rípresentación del arzobispo de México don Juan Pérez de Serna á uno de los ministros del Consejo. Documentos para la historia de México, 2.' serie, tomo II, pág. 12. México, imprenta de F. Escalante y C, año 1855. Representación del arzobispo citada. '
hombres, gobernando
el
uno
la Iglesia
y
el otro el
Estado
en una época en que tan comunes eran las competencias de jurisdicción, las cuestiones de ceremonial y preemi-
la
—
—
MÉXICO i TBAVÉS DE LOS SIGLOS para los devotos que en los viernes de cuaresma anduviesen
estación
la
desde
San Francisco hasta donde
hoy
ecuestre
existen
de
la
la
puerta
calle
Carlos IV.
de
convento
del
Humilladero
el
,
que
Patoni
y
de
estaba en la
estatua
actos de religión,
é injuria á los
que desde
el
jueves
á las doce de la noche hasta viernes á la misma hora,
que está en
iban al humilladero,
el
campo, hombres y
mujeres embozados, en tropas y de dos en dos, librando
El primer año
,
levantase las excomuniones, cuidando en
sucesivo de no publicar censuras por causas leves,
en
segundo,
el
1618,
dictó
algunas los
providencias,
y
que fueran á andar
en coche ó á caballo y después de las oracio-
la estación
nes de la noche, de los días de la Semana Santa.
Obedeció
el
prelado aquellos autos,
pero
hablaba,
se
ánimos
Al llegar á México tuvo noticia de
lo
el
y
la inquietud
marqués de Gelves, no
que se murmuraba contra
sólo
el arzobispo,
que recibió memoriales y quejas contra la conducta El virey, imprudentemente, pero con sana
del prelado.
Representación del arzobispo, ya citada.
el
le
el
él
de la facilidad y aun del
divorcio. le
Significóle
que los
tachaban de haber
rectorazgo de la Compañía,
más que por
honra y devoción, por aprovecharse de las rentas;
díjole
acusaba de recibir regalos de curas y bene-
y de otras personas que tenían negocios en
arzobispado
'
de la Serna lo que de
San Pedro Mártir
de
cofrades
pretendido
ficiados
los
principalmente
empeño conque concedía
esto las divisiones y partidos en México,
y desasosiego en
de México
advirtió á Pérez
intención,
que se
1
arzobispo no pudo impedir aquellos
en 1619 publicó excomunión para
quejóse al rey y al Consejo de Indias, y comenzaron con
sino
el
^"
paseos, porque andaba en la visita de su diócesis; pero
la Serna, arzobispo
y no mezclarse en asuntos que eran sólo de la real jurisdicción.
de la remembranza de la afrenta y
recibidas por la Audiencia, la cual, como resultado de las
que, conforme á las cédulas reales y á los breves ponti-
lo
el
trabajo que Cristo pasó andando otro tanto trecho
y los viernes por las tardes, los que más
quejas que se dieron contra el prelado, notificó á éste
vigentes
carnestolendas,
en carrozas y en
haciendo acto de
,
Todas estas disposiciones del arzobispo fueron mal
Don Juan Pérez de
ficios
la estación iban
con gran ruido y chacota
caballos
dia, aplazadas las ferias de
muchos para aquella hora y sus torpezas;
compuestamente iban á
Comenzó á frecuentarse esta
estación "Con tan desordenado abuso en ofensa de Dios
571
,
y
finalmente
,
el
que con malos ojos veía
público que el arzobispo tuviese una carnecería suya
y en su casa, en donde se revendía precio. Don Juan Pérez de la Serna aquellas
jes «
advertencias
Documento
citado.
del
la carne
recibió
á más alto
como ultra-
marqués, y desde ese
MÉXICO
572
1,08 8101,08
A
comenzó á hacerle
declarándose su enemigo,
nioniento,
TRAVÉS UE
A
esta acusación se agregó otra semejante presen-
una guerra implacable buscando aliados y parciales en
tada por los vecinos de Calimaya y de algunos otros
todas las clases de la sociedad.
pueblos de la alcaldía de Metepec
y en
del virey,
Vergara
de
Gabiria
y
mayor de Metepec tenía recogidas para revender doce mil dores
causa de su poca diligencia en el despacho de los nego-
y
que prestaba á sus amigos acusados
la protección
ante la Audiencia, y aunque la prisión fué cómoda para
don Pedro de Vergara, que el
en su propia casa,
la sufrió
Consejo de Indias, ante quien se llevó
negocio, le
el
reprendió severamente y le condenó en una multa de
El ayuntamiento de México malquería
dos mil ducados. al
marqués de Gelves, porque una mañana en que se
celebraba en la catedral una función solemne de las que se llamaban de tabla, el virey hizo sentar á los oficiales
un lugar que no
reales en
pareció bien al ayunta-
le
miento de la ciudad, porque se juzgaba menospreciado
Los regidores,
en esa colocación.
sin respetar la pre-
saliéronse del templo con gran escán-
sencia del virey,
dalo antes que comenzase la función
desacato túvoles
el
y para castigar su marqués en prisión en separadas ,
habitaciones, desterrando después á ocho de ellos.
Preparados
así los acontecimientos
los
ánimos de las altas clases con aquellos disturbios, y del
virey,
al
la
paz y
tranquilidad
la
lo
que
pública
dependían sólo de un incidente cualquiera que hiciese aquella
estallar
Presentóse
mina.
con
ocasión
tal
motivo de la causa seguida contra don Melchor Pérez de Varaiz.
Era don Melchor Pérez de Varaiz de
hábito
Metepec, y
Santiago al
,
mayor
alcalde
caballero
del
pueblo
de
del
mismo tiempo corregidor de
ciudad
la
verdaderamente incompatibles y que conservaba, sin embargo, merced á la protección del de México,
oficios
oidor don Pedro de Vergara.
Desde
y
Manuel de Soto, vecino de México
1622,
asistente de la albóndiga de la ciudad, presentó contra
Varaiz
cuarenta
y
tres
capítulos
de
acusación
,
por
monopolio, tratos y granjerias ilícitas en su jurisdicción, u imposiciones y cargas conque obligaba, que á tiempos ciertos
,
por vía de situado los indios de ella
y contribuyesen, obligándolos cinas
de sus
precios
á
muy
muy
ganados, y
le
le sirviesen
y consucarnes morte-
á que tomasen
miesen, aun en tiempo de cuaresma, las
vendiesen y traficasen á
bajos, y le tomasen por fuerza,
y comprasen
caros los géneros de sus regatonerías, y le guai'-
daseu de balde las muchas cabezas de todas suertes de
ganado en su jurisdicción, que consumiendo
los
mejores
pastos traía, y le pagasen enteramente todas las cabezas
que por caso fortuito faltaban, tuviesen omisión ó culpa en ello.n
aunque
los
el
alza
de precio en aquel efecto da
el
lii
• Me he apoyado para escribir la relación del tumulto contra marqué? de Gelves en los piguientes documentos: Representación del arzobispo de México, don Juan Pérez de Serna, á uno de los ministros del Consejo, sobre varios puntos
—
en que dice haberle agraviado la audiencia de México. Relación sumaria y puntual del tumulto y sedición que hubo en México, A los 15 de enero de 1624, > de las cosas más notables que le precedieron y después se han seguido hasta los 6 de marzo de dicho año. Representación que hace el sefior arzobispo de México, don Juan Pérez de la Serna, rt la real Audiencia, sobre los procedimientos del virey, marqués de Gelves, en la causa de inmunidad de don Melchor Decreto del Pérez de Varaiz, caballero del Orden de Santiago. dicho señor arzobispo declarando excomulgados al virey, oidores y á los ministros que le sacaron de la ciudad de orden de la real Audiencia mandando fijarlos en la tablilla y publicar entredicho. Edicto del señor arzobispo, fijando los excomulgados y poniendo entredicho. Información que mandó recibir el mismo señor arzcbispo, sobre haber el virey puesto presos á los oidores, porque levantaron las temporalidades ni arzobispo. Otra información que mandó recibir el arzobispo, sobre que el virey impide la jurisdicción eclesiástica. Auto del señor arzobispo en que manda poner cessntioáDivinis. TestiAuto en que levanta la cesación é Divinis. monio simple de los autos proveídos por la real Audiencia en el mismo asunto Información que mandó recibir el arzobispo sobre el tumulto y sublevación de la plebe, que comenzó á levantarse el día 15 de enero de 1624, sin que en él tuviese parte el arzobispo ni otra persona eclesiástica. Otra información que el arzobispo mandó recibir de los indios sobre el mismo asunto. Información que mandó recibir el arzobispo sobre lo que pasó en el pueblo de San Juan Teotihuacán, sobre los autos proveídos por el virey y Audiencia, para que á dicho señor arzobispo se le llevase por fuerza Información al puerto de Veracruz, é embarcarlo para España. que mandó recibir el mismo sefior arzobispo sobre no haber tenido parle ni influjo en el suceso que acaeció el día del tumulto, de haberse entrado en las casas arzobispales, que hoblnn quedado desiertas, un gran tropel de gente que subió á las azoteas, y desde ellas disparaban á los que desde las casas reales hacían fuego á los tumultarios de la plaza. Una certificación dada por el escribano Diego de Torres de orden del virey. marqués de Gelves, del medio que tomó el señor arzobispo don Juan de la Serna para resistir que le sacasen de San Juan Teotihuacán para Veracruz, que fué revestirse y tomar en las manos el Santísimo Sacramento y de que en el mismo acto dijo que el virey era el mayor tirano del mundo. Un decrelo del mismo señor arzobispo mandando que el notario Jerónimo de Aguilar llevase á la Audiencia y entregase, en presencia de los señores, al secretario que estuviese despachando con ellos los ñutos que pendían en dicha real Audien.;ia, sobre punto de inmunidad de don Melchor Pérez de Varaiz, caballero del hábito de Santiago, los cuales había devuelto al juzgado eclesiástico Pedro Vázquez, oficial mayor del secretario Cristóbal Osorio, sin determinación alguna de la real Audiencia, en punto de inmunidad, y la diligencia que Aguilar practicó en virtud del decreto. Revelación de una religiosa del convento de Jesús Mario do México, sobre el tumulto del día 15 de enero de 1624. — Otra revelación de otra religiosa del convento de la Concepción, sobre lo mismo. Documentos históricos pertenecientes al reinado de Felipe IV. México y sus revoluciones, por don José María Luis Mora. Carta de la ciudad de México, en que hace relación á S. M. del suceso del tumulto de 15 de enero de 1624 Diferentes cartas escritas por dicha ciudad á S. M. y a los señores del Consejo, sobre dicho tumulto. Auto de la real Audiencia para que el corregidor no se hallare en cabildo cuando se tratasen negocios locantes al marqués de Gelves. Autos de dicha real Audiencia d la ciudad y su respuesta y papeles del marqués de Gelves escritos Relación en favor del mará dicha ciudad en la misma materia. qués de Gelves, virey (|ue fué de esta Nueva España acerca del tumulto que hubo en esta ciudad de México el 15 de enero de 162/. Original impreso del padre Cavo, sobre el mismo asunto del tumulto —Copia de una carta escrita por un religioso grave, conventual de la ciudad de Mé.xico, á un caballero de la Puebla de los Angeles, íntimo amigo suyo, en que le cuenta el tumulto sucedido Documentnx en dicha ciudad, el día 8 de junio de este año (1692). Edición de México. para la hii>toria de México, tomi s II y 111. imprenta de K. Escalante y compañía.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
y exaltados
pueblo bajo por la escasez de los víveres, de culpaban
producir
México.
de
El virey había puesto preso á don Pedro de Vergara por
cios
alcalde
fanegas de maíz, queriendo también como otros revende-
ayuntamiento
el
el
entre los
el arzob¡s|)0
se contaron el oidor don Pedro
ellos
Además,
las enérgicas providencias
Fácilmente encontró amigos
hombres á quienes alcanzaban
'.
indios
no
—
—
—
—
—
—
— —
—
—
—
—
,
—
—
—
MRXICO A TRAVÉS DK
á conocimiento
agravó
virey
del
don Melchor Pérez de Varaiz
,
causa
la
porque no se contentó
marqués de Gelves con formarle proceso sobre que remitió
al
patibilidad
en
Consejo de Indias
mayor de Metepec y cuyos
empleos
simultáneo
ejer cicio
el
el
había
el juicio
apoyado
el
ello, sino
sobre incom-
de
alcaldía
la
corregimiento de México,
sido
de
por
Varaiz
573
SKÍLOS
Durante
Esto que
primera necesidad por medio del monopolio. llegó
\.<)S
las
primeras diligencias del proceso contra
don Melchor, se particular, el
como
le permitió tener
se
por prisión una casa
acostumbraba hacer en México desde
tiempo de la Conquista con las personas de conside-
ración;
diósele
después la ciudad por cárcel con pena
de dos mil ducados
si
de
ella
salía,
y encargóse
la
en
prosecución de los autos al oidor Alonso Vá.zquez de
los
Cisneros; pero este oidor tenía íntima amistad con el oidor Vergara Gabiria,
oidores.
y
el
virey, conociendo que por
¿"SfF""
Don Diego
Carrillo de
Mendoza
y Pimentel,
Los acusadores manifestaron que
esto no administraría cumplida justicia, pasó- la comisión
á don Juan Alvarado de Bracamonte,
fiscal
de Filipinas,
marqués de Gelves
el retraído alcalde
estaba ocultando sus bienes y preparaba furtivamente su
que estaba en México. Llegó
la
del acusado,
causa á estado de exigir prisión ó fianza
y
éste, comprendiendo
cosa le convenía, al írsele á notificar
que ni una ni otra el
auto, tomó un
broquel, y con la espada desnuda y seguido de algunos criados,
atropello
á
las
gentes
de justicia,
en una carroza y se fué á retraer
Domingo. Siguió al
la causa,
al
se
entró
convento de Santo Facsímile de la firma de Hon Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel
y don Melchor fué condenado
pago de setenta mil pesos, á destierro perpetuo de
las Indias, á privación de
de costas.
oficios
de justicias y
al
pago
viaje
para España,
aquello era cierto
jueces
de que
mandaron poner guardia que
lo vigi-
y convencidos
los
MÉXICO Á TEAVES DE LOS 8IOL08
574 lase; pero por ser grande el convento
de
guardias
aquellas
,
y corto
número
el
que
permitieron
religiosos
los
permaneciesen dentro del mismo convento.
En
para
el
este punto comenzó el arzobispo á tomar parti-
cipación en el negocio, exigiendo que aquella guardia se
semejante
le llevasen
arzobispo á obedecer, y
Puebla
de
obispo
el
;
despachó negóse
autos;
los
obispo de Puebla cometió
el
á un religioso de Santo Domingo
encargo de absolver
el
á los excomulgados y quitarlos de la
retirase, alegando que así se quebrantaba la inmunidad
El
caso
compulsoria para que se
tablilla.
El religioso de Santo Domingo requirió
arzobispo
al
prelado,
se ejecutase lo dispuesto absolviéndose á los excomul-
conocimiento de la causa, y dictaba autos la
gados y quitando sus nombres de las tablillas de las iglesias; negóse el arzobispo y emprendióse la lucha
de
entonces
eclesiástica.
provisor
avocóse
el
y hacía
notificaciones
encargo
por
,
del
á todas horas del día y de
noche, con gran escándalo y notable perturbación
entre él y
delegado;
el
después de haber alzado las censuras
la tranquilidad pública.
El arzobispo visitaba constantemente preparaba con
por eso
retraído,
al
éste
pidió
el auxilio del
brazo
secular para quitar los nombres de las iglesias,
pero
virey y contra los
todo era inútil; los clérigos y los criados del arzobispo
jueces, pregonaba en todas partes su descontento, alen-
cerraban las puertas de los templos, resistíanse mucho
tando á los enemigos del marqués de Gelves
tiempo para abrirlas é inmediatamente que se retiraba
planes contra
él
censuras contra los jueces, los guai-das
á
el
,
y publicó
escribano de la causa y
el
que estaban en Santo Domingo.
Quejáronse
Audiencia los excomulgados por vía de recurso de
la
el
delegado
después
,
haber
de
quitado
nombres
los
de los excomulgados, volvían á colocarlos en lugar como
mismo
el
nada hubiera acontecido, todo con gran
si
al arzobispo los absolviese
tumulto y escándalo. El arzobispo no sosegaba un punto;
por veinte días mientras se hacía relación de aquella
multiplicaba las excomuniones y las quejas á la Audien-
fuerza,
causa;
y
la
el
escribano el
Audiencia ordenó
prelado los absolvió, pero pidió los autos al
de Osorio
Cristóbal
arzobispo,
;
negóse éste
y mirando que nada conseguía, proveyó
auto amenazándole con la excomunión
Este auto se fué á de acuerdo por de los
Reyes
clérigos
que
,
no obedecía.
si
notificar á Osorio
notario del arzobispado
el
muchos el
en la sala
acompañado de
presentó
se
allí
y de otras personas, á
la
sazón que
virey y los oidores estaban en audiencia; insistía
el
como un algua-
quisiere detener á los que llegaban, los clérigos que
iban con
el notario
sacaron armas que llevaban ocultas,
y acometiendo al alguacil grande alboroto.
hicieron huir causando un
le
El virey mandó proceder contra aquel notario, pero condenó á destierro y pérdida de temporalidades, y preso fué llevado á San Juan de Ulúa. le
El furor del arzobispo por
la prisión
Reyes no conoció
;
requiriéndole
que
y destierro del
y
los
el
virey á los veci-
de Gelves á devolver
el
denunciador de la resolución al arzobispo,
escrito
del
de recusación,
conocimiento
del
siu
abogado que firmó
querer
proceso.
el
desprenderse nunca
La Audiencia
ocurrió
entonces al obispo de Puebla, que por una bula especial del
más
de los
conciencias
las
que creían que por sólo ese hecho quedaban fuera de
y expuestos á
iglesia católica
del
cielo.
más
los
procurando
la
terribles castigos
Los vecinos salían precipitados á
y á las ventanas
inquirir
las
calles
nueva causa
la
de aquella violenta determinación, y las calles y las
las
estaban
clases
de
llenas
de gentes de todas
grupos
que se preguntaban y respondían
sociales,
acaloradamente, pero siempre mostrando grande inquie-
tud y sobresalto.
Durante muchos días y
aun en las
cesar ni
sin
noches continuó escuchándose en la ciudad
del
clamoreo de las campanas, á
anatema,
los
lo
el
melancó-
que se agregó, para
habitantes, la triste ceremonia
que contra jueces
y guardas
Melchor Pérez de Varaiz se publicó en
el
de
don
pulpito en la
catedral de México. Salió por las calles, después de haberse predicado el
al
de la causa de su excomunión; recusaron al
la curio-
y
anatema, una procesión en
la
que iban muchos clérigos
revestidos con luces en las manos, llevando una cruz
guardas y
excomulgó también
el terror
aquella época un entredicho era causa
mayor confusión de
don Melchor Pérez de Varaiz urgían en
éste
En
que suficiente para conturbar
preso
para tomar parecer en aquel negocio.
y
sidad.
al
el
estaba la capital sobrecogió á los
silencio
inmediatamente
reunió dos juntas de personas notables
Al mismo tiempo
que tan en
campanas en hora en
las
vecinos, despertando en los ánimos
lico
convocó al cabildo eclesiástico
Negóse
y pavoroso sonido de
virey
á excitar desembozadamente contra
notario Reyes,
triste
al
para dictar las providencias más enérgicas, y comenzó
nos de la ciudad.
entredicho general en todas las iglesias de la ciudad.
escribió
límites
entregase
so pena de excomunión;
y por último, para poner colmo á tanto desorden, tocar repentinamente, y á las ocho de la noche,
plazas
como estuviese contumaz, se
notario
cia,
mandó El
baclüller José
,
notario en entrar; impedíaselo Osorio, y cil
insistió
,
papa Gregorio XIII era juez apostólico delegado
un espeso velo negro y haciendo todos extrañas y nunca vistas ceremonias que llenaban de confusión y desconsuelo á la gente, y provocaban la
alta cubierta con
indignación contra
causante
de
el
aquella
marqués de Gelves, señalado como pública
desgracia.
excomuniones para llamar más las
puertas de las iglesias,
Fijáronse
la atención,
sino
las
no sólo en
en las casas de los
excomulgados, y se mandaron cerrar
los templos.
MÉXICO A TEATES DE LOS SIGLOS El
sus pasos, los
que
días
sobre
valía ni la intervención de
determinó hacer uso de su autoridad:
entredicho
el
muchos
de
arzobispo volviese
el
y mirando que no
inquisidores,
alzó
después
dominico,
delegado
de intentar en vano
mandó cesar
,
clamoreo de las
el
campanas y absolvió á los excomulgados pero otra vez al querer quitar los nombres de las tablillas, le cerraron ;
templos no dejando entrar siquiera á los que iban
los
á hacer la notificación. Resistió
mayor
y para dar
mandó que cesando absolutamente
escándalo,
Su Ilustrísima seguido de tanta gente
ido á la Audiencia
y con gran alboroto, su
casa
desde
y
arzobispo
que
ruido
el
y que pedir
allí
obtener justicia; volvió
escribano al acuerdo;
el
ronse con esto dos oidores, aunque
su opinión, y volvió
acuerdo
el
toque de entredicho, y á cada momento vecinos
nuevo y más
algún
inquietos
El jueves, 11 de enero de 1624,
arzobispo tuvo
el
noticia de que los acuerdos del subdelegado eran obede-
cidos
y que que
se trataba de hacer efectiva la pena pecu-
mismo delegado
el
le
había impuesto
de acatamiento á sus disposiciones
la falta
por
tales noticias
;
conmovieron extraordinariamente, y metiéndose en una silla de manos, se hizo conducir á palacio acompa-
le
Mirando arzobispo
como era
llevar por delante al pertiguero con la cruz
embargo
Sin
,
no fué
aquella
secreta que la gente no lo advirtiere:
procuraron
el
esperaban
alguna
humilde
supieran
en
con
que era natural: desde
lo
al llegar
el palacio
tercero discrepó en
el
anterior,
pena de
so
y tumulto entre
la
acompañaba.
le
virey y los oidores la perseverancia del
el
y que
,
gritos
por momentos
crecía
el
escándalo,
que
el
el
dades y destierro, y de ser sacado del reino por fuerza
como
arzobispo el
del virey;
el
Hizose
Inobediente.
á
motín á
el
notificación
la
misma
con
contestar
tumulto y
la
estallar
,
volvió
arrogancia
,
el
y
con mayor fuerza
entre la gente.
Entonces
virey y los
el
proveyeron otro
oidores
auto ordenando se ejecutase lo mandado, encomendando al
doctor Lorenzo
Terrones,
de
ciudad, y á Martín Ruiz
de
alcalde
mayor de
la
alguacil mayor,
Zavala,
la ejecución de lo prevenido.
Los el
ejecutores,
acompañados de Cristóbal Osorio sargento mayor,
escribano, de Antonio de Ocampo,
de los alguaciles Baltasar de Perea, Eugenio dé San
momento en
número de acompa-
á la Audiencia una gran
prevenido so pena de pérdida de las temporali-
lo
aquella
comenzó á aumentar extraordinaria y rápida-
mente, y invadía
los curiosos
que
se dirigía á la Audiencia en
prelado salió de su casa,
ñantes
tan
justicia el arzobispo de México.
Sucedió el
salida
intencionalmente
y sus amigos que
novedad
manos
de
silla
demanda de que
prelado
virey
rrido en la multa de cuatro mil ducados; que cumpliese
ñado no más de dos pajecillos y dos criados, pero sin costumbre.
el
prelado; conformá-
proveyeron un tercer auto declarando que había incu-
grave acontecimiento.
niaria
al
contestando á la notificación con grandes voces y excla-
muchedumbre que
los
el
obstinóse el arzobispo en no salir,
cuatro mil ducados;
de la tarde. .Ese silencio tan repentino causó mayor
esperaban
á
escribano á requerir al prelado
el
maciones que promovieron
el
retirarse
Respondió
justicia.
en que se mandase retirar
insistió
de las campanas, no se tocasen ni aun las oraciones
novedad que
mandaban
le
ninguna manera se retiraría hasta
de
para que obedeciese
arzobispo á todo,
el
575
muchedumbre
portero Gonzalo Gutié-
Juan, Domingo López, Antonio de Robles, Cristóbal de Trujillo
,
Sebastián Marcos
,
López y otros ministros de
Martín justicia,
Esquibias
,
Juan
se presentaron al
arzobispo, para cumplir su comisión; resistióse él, pero el
alguacil
mayor
de la mano,
asió
le
le
hizo
bajar
rrez suplicó al arzobispo que esperara en una antesala
las escaleras
porque
á entrar en una carroza, en la que también se colocaron
los
oidores estaban en acuerdo; transcurrió un
de palacio, y llegando al patio le obligó
cuarto de hora, y bajaron de los estrados don Juan Paz
el alcalde, el alguacil
de Vallecillo, don Diego de Avendaño y don Juan de
el
Ibarra. doles:
Adelantóse á su encuentro
— «Señores, vengo aquí
pedir
arzobispo dicién-
como vasallo de S. M. á
presentándome
justicia
el
en
grado
fuerza.»
de
y
el escribano.
Montaron á caballo
sargento mayor y los alguaciles, y atravesando en
de los
medio del gentío entre
los gritos
amigos del arzobispo,
sacaron de la ciudad; siguieron
le
detrás de aquella comitiva
más de
y
injurias
las
seis mil
personas gri-
El oidor Ibarra contestóle que no podían resolver, porque
tando y armando gran escándalo, y así llegaron á la
iban á la sala de acuerdos llamados por su presidente;
villa
insistió
el
que no se retiraría hasta
prelado diciendo
obtener justicia; pero los oidores se entraron al acuerdo sin
contestarle
arzobispo, el
Largo
alguna..
esperó
rato
hasta que envió recado á los
oidores
el
con
portero de la Audiencia pidiendo licencia para entrar;
recibió
estaba
por respuesta que ya la Audiencia allí
y entonces y
cosa
sabía
que
su Ilustrísima; transcurrió otra hora y media, salió
Cristóbal Osorio, escribano de cámara,
notificó al prelado
dente y oidores
,
un auto
,
en
el
que decían
que tenían por cosa inusitada
el
el
presi-
haber
de Guadalupe.
En
la
noche continuó la marcha
y al día siguiente llegaron al pueblo de San Juan Teotihuacán en donde se detuvieron. Inmediatamente que Teotihuacán
gados
escribió
al virey
y
arzobispo llegó al pueblo de
el
un decreto declarando excomul-
oidores
y á
los ministros
de la ciudad; pero ya desde antes en
el
que
le
pueblo de Guadalupe, había dado otros edictos
mulgando á
los
que
le
llevaban preso.
sacaron
camino, en
el
exco-
Dice uno de esos
decretos de Guadalupe
«Nos D. Juan de
la
Serna, por la divina gracia,
MÉXICO A TBAVES
576
arzobispo de México, del Const^jo de S. M. &. los
á todos
,
curas beneficiados y sus tenientes, asi seculares como
regulares de la ciudad
y arzobispado de México
en Nuestro Señor Jesucristo: sepan que
el Sr.
,
salud
Dr. Lo-
renzo de Terrones, alcalde de corte, y Martin Ruiz de
Zavala,
alguacil
mayor de
escribano de cámara, y
ella, y Cristóbal Osorio, Don Antonio de Ocampo, sar-
I>K i.OS
SIGLOS
de Robles,
Cristóbal
de
Truxillo,
Sebastian
Marcos,
Martin Esquibias, Juan López, Fulano Pernia, y Fulano Mejía, alguaciles, están por nos declarados por incursos
en las censuras puestas y establecidas por clementina siquis suadente
diabolo,
y
el
bula
canon y
Í7i
Cu na
Domini, por haber ejecutado en Nos los autos contra Nos dados por el presidente y oidores de la real audiende México,
gento mayor, Baltasar de Perea, teniente de alguacil
cia
mayor, Eugenio de San Juan, Domingo López, Antonio
ducados,
en que nos condenaron en cuatro mil
aplicados
en
cierta
forma,
y en estraño de
Felipe IV
estos reinos
y que fuésemos sacado de
fuimos de la dicha ciudad por
el
ellos
como
lo
dicho señor alcalde
tengan y publiquen por tales excomulgados al dicho señor alcalde y demás personas de suso declaradas de la
así
y por Nos están
y demás consortes; y para que sean declarados y puestos en la tablilla y publicados, mandamos librar la presente,
excomunión en que
por la cual y su tenor amonestamos, primo, secundo et
acostumbrado y donde se suelen poner.
tercio,
en
virtud
de santa obediencia y so pena
excomunión mayor, mandamos á ficiados
y sus tenientes,
así
los dichos curas,
seculares como regulares,
que desde en adelante de como mostrada, 6 de
de
bene-
ella les constare
esta
carta les
fuese
en cualquier manera, y
así
incurrieron,
declarados, y se ponga esta nuestra carta en
exhortamos
al
Por
el lo
lugar cuül
dicho señor alcalde y demás personas que
de suso van declaradas, que dentro de seis horas de
como fuere puesta y salir
fijada
en
el
tal
lugar,
procuren
de las tales censuras y beneficio de absoluciín,
apercibiéndoles, como les apercibimos, que no lo cr.ni-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIOLOS mandai-emos poner cesación a Dwinis en las
pliendo,
y conventos,
iglesias
hospitales
de la
y lugares pios
ciudad de México, protestándoles, como les protestamos,
y menoscabo, escándalos y resultaren y desde luego pone-
las costas, daños, intereses
alborotos que de ello
mos
en
entredicho
ermitas
iglesias
las
y lugares pios de
hospitales
,
:
todas
monasterios,
,
dicha ciudad
la
de México y de las demás ciudades, villas y lugares
y mandamos
del dicho arzobispado,
so
pena
dicha
la
de excomunión mayor, á las dichas personas eclesiásticas
lo
,
guarden
tengan
,
conforme á derecho
,
observen
,
y conserven,
no admitiendo á las horas canó-
,
577
El alcalde Terrones, don Diego de Armenteros y
demás que conducían
los
acabaron de comer
ñaban
prebendados que acompa-
los cuatro
prelado, dispusieron
al
para emprender
tan luego como
arzobispo,
al
el
carruaje y las guardias
El alcalde encargó á Armen-
el viaje.
teros llevase recado al arzobispo que estaba en la iglesia
con los frailes franciscanos
montar en alcalde
el
,
traron
el
alguacil
en
el
templo
en la mano.
acompañaban,
le
Armenteros y tras
mayor
el
Al acercarse
el
y encon-
,
pié
al
,
él
del
altar
revestido con una capa bordada de oro
,
la custodia
que
avisándole que llegase á
,
llegó
;
escribano y
arzobispo
al
mayor
coche
el
y con
el alcalde
y
los
arzobispo sacó una forma consa-
grada del sagrario y la mostró á los que llegaban, ordenando que todos se retirasen quedando sólo con él el alcalde
el
,
alguacil
mayor
alguacil Esquibias.
y
el
la
forma;
patena
el
,
el
escribano Armenteros
El alcalde pidióle que dejase
arzobispo se negó; puso la hostia en una
y se sentó en un sitial cerca del altar. El alcalde mandó llamar á los guardias para que se ,
apoderasen del arzobispo
y
apenas se presentaron en
la
Pérez de
la
Serna á tomar
tuvieron
ciles
le
que retirarse.
llevasen
iglesia, la
al
cari'uaje;
volvió don
hostia
y
,
los
Juan
algua-
Ksta escena se repitió
durante varios dias.
El arzobispo volvió aquel mismo día á publicar sentencia de excomunión contra Facefmile de
nicas
y
lu
firmu de Felipe
divinos á ninguna
oficios
viese privilegio para ello:
mandando poner en entredicho
IV
persona que no tu-
y mandamos
pena
so la dicha
de excomunión mayor late sententise, en que incurran lo
contrario haciendo
ninguna persona de
,
estado, grado, orden, condición quite
cualquiera
y preeminencia que
carta de donde fuere afijada,
esta nuestra
Nos reservamos.
absolución en
Dada en
el
sea,
cuya
pueblo de
el
virey, y repitió su auto la
ciudad
'.
—
1 <íAuto. En el pueblo de Son Junn Teotihuacán, en catorce dfas del mes de Enero de mil y peipcientos y veinte y cuatro años, el Illmo. Sr. D. Juan de Ui Serna, del consejo de S. etc., mi señor, habiendo visto esta información, dijo: que atento lo que por ella se
M
,
mandaba y mondó que por ahora se ponga por público excomulgado, como eslá por su lllmn. declarado, al E.xmo. Sr. marqués de Gelves, virey do esta .Nueva E.'^paña: y siendo necesario ahora de nuevo, le declaraba y declaró, por incurso en los cenfuros puestas y establecidas por el canon y clementina siquis suadente diabolo, y bula in Cwna Domini y en las demás del derecho, por haber mandado sacar de estos reinos á su Sría. lllma y pura ello se dé el recado necesario con entredicho en forma, el cual ponga y afije cualquiera clérigo que ú sus manos llegare y asi lo mandó y firmó. — El arzobispo de México. — Ante mi. El Br. Cristóbal de Huro, prueba,
,
Nuestra Señora de Guadalupe
once dias del mes
á
,
de Enero de mil seiscientos y veinte y cuatro años.
El arzobispo de México.
mi señor.
bispo
— El
— Por mandado del Illmo.
arzo-
Domingo de Ocaña
Licenciado
Detúvose que llegó
el
arzobispo en Teotihuacán hasta
Diego Torres,
allí
escribano
pliego del virey para el doctor Lorenzo
el
bano aquella orden contestó que de trando.
de
de Terrones,
Tenía
los oidores
daño, por
lo
el
que
marcha
el
escri-
y don Juan Pérez de
la
Serna
no saldría
prelado le
la
arzobispo; notificó á éste
,
alii
14 en
con un
real,
mayor, ordenándole que continuase
para Veracruz con
el
si
no
noticias
le
llevaban arras-
de
México y auto
había llevado don Diego de Aven-
que estaba seguro de que pronto sería su
y que lo importante para él era detener la marcha, dando tiempo á que en México estallase un vuelta
,
tumulto y la Audiencia la
orden de destierro. T.
II.
-73.
,
libre del virey
,
pudiese revocar
;
notario.
»Dióse edicto declarando por excomulgado á S E., y fijóse á quince de Enero de mil y seiscientos y veinte y cuatro años. »Auto, En el pueblo de San Juan Teotihuacán, en catorce dias del mes de Enero de mil y seiscientos y veinte y cuatro años, el Illmo. Sr, habiendo visto la información de suso, dijo: que atonto, S. E. marqués de Gelves, virey de esta Nueva España, está declarado por su lllma., por incurso en las censuras puestas y establecidas por el canon y clemenVino. siquis suadente diabolo, bula in Cwna Domine, y los demás del derecho, y puesto en la tablilla por tal, por lu causa y razón de haberle mandado sacar de este reino, y puesto entredicho, lo cual no ha sido ni es bástanle á sacarle de su contumacia y rebeldía, antes está más perseverante y con corazón endurecido, ligado é incurrido en dichas censuras. Y atento la dicha información si él hubiese de señalar algún término para que estuviese todavía á obediencia de la Santa Madre Iglesia, no ha de dar lugar á que se lleve á debido efecto el cesatio a Dicinis, que es fuerza haberse de poner, atento la gravedad de la causa y escándalo que de ella ha resultado, por lo cual mandaba y mandó, se dé y libre carta y edicto en forma; por lo cual su Sria. lllma. pone cesatio a Dicinis en las iglesias, monasterios, hospitales y lugares pios de la dicha ciudad de México, y lo guarden conforme al manual, sus hermanos, deun y cabildo, de la catedral de la dicha ciudad, y los curas beneficiados, y sus tenientes, así seculares como regulares de todas las iglesias, monasterios, hospitales y lugares pios, so pena de excomunión mayor late sententire, que siendo necesario por el
—
Eamirez.
alcalde
—
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
578 Entre tanto en México
los
acontecimientos se pre-
cipitaban y la situación se iba haciendo á cada momento más grave. Los oidores Yallecillo, ÁAendaño é Ibarra,
pedradas y con gran vocería, obligando á los soldados á replegarse precipitadamente y á encerrarse en palacio.
Desde
temerosos de provocar un tumulto ó quizá con intención
de favorecer
arzobispo, revocaron la orden de des-
al
tierro
y
mandaron volver
envió
á
llamarlos
con
al
su
el
virey
don Sancho de
estrados,
y
los
puso en
incomunicados en distintos camarines
rigurosa prisión,
y
,
pero
secretario,
Baraona, cuando estaban en
con guardias
prelado;
al oficial
mayor y á dos
relatores en la
mandado
caballeros para Veracruz,
novedad
tal
la
Mayor de
plaza
bastaban á conservar
el
á sacar
destinadas
vergüenza á un chino y á un mulato. con
salir
oidores y los tres
noticia de haberse visto en
cabalgaduras
dos
cárcel
tres
los
y tuvo origen esta
oficiales,
la
á palacio seis bestias de
llevar
en la que para mayor afrenta iban á
albarda,
muchedumbre
llevando un Cristo, y la
á
la
diciendo
:
¡muera
—
el
¡
Viva Cristo
!
viva su Iglesia
¡
mal gobierno! ¡muera
al
y algunos caballeros y soldados de azotea de palacio
con
tocó
se
ocurrieron
pocos
y
tumulto
el
ventana de palacio; pocos momentos después
hicieron azotar
los
inquietudes
se
pasó el
y arrancó y bajó
un clérigo con espada y que inmediatamente
tumulto,
del
obispo de
Puebla se pregonaba por todas partes que no se obede-
circuló
Sema.
que
como
al arzobispo
por don Juan
ordenada
Cerráronse los templos; cesaron las
habían
estado
cierta la noticia de
tocando
entredicho,
;
el
escándalo era
espantoso, las mujeres lloraban por las calles, los
hom-
y éstos, prometiendo
fueron
con
en libertad,
puestos
reuniéronse
oidor Pedro de Vergara Gabiria
el
al otro oidor,
virey calmar
al
instalaron en las casas de cabildo,
el
en
y se
enviando á llamar
Galdos de Valencia, que no asistía á
los
estrados por estar proveído visitador en el Perú.
Una gran
y
que iban á dar garrote
en San Juan Teotihuacán
y enarbolada en
gente á grandes voces la libertad de los
la
oidores presos,
la plaza
nombre
ella
la flámula,
las torres.
Pedía
hasta
entredicho
amo-
los
tinados pusieron una grande escala, que habían sacado
de la ciudad y la excomunión del virey, á pesar de la
la
soldado
servido en el túmulo de Felipe III y la colocó en una
oposición de éste y de que en
campanas
Muy
ciudad, y no
la
15 de enero, en cuyo día se publicó
Pérez de
Un
crecía.
una de
divinis
y en la como era de
dad, para que viniesen en auxilio del gobierno.
fué llevada por el pueblo á la catedral
a
el
costumbre, llamada á la nobleza y caballeros de la ciu-
siempre los más débiles para hacer un ejemplar, los
cesatio
¡muera
la flota,
clarín,
el
alguaciles prendieron á dos indios
la
rey
virey el oidor Alonso
de la catedral, subió por
ciese
el
Vázquez de Cisneros, el alcalde Miguel Ruiz de la Torre
rodela,
el
viva
excomulgado
anduviesen en las calles reunidas más de dos personas;
y
¡
Llenóse de gente
orden los alguaciles y gente
estas
!
hereje!
el
nadie quiso obedecer, y como en estos casos se busca
En
seguía ape-
le
sacó de los almacenes una de las flámulas que habían
de justicia, notificando á todos que se retirasen y no
públicamente.
la
dreando las puertas y ventanas del palacio, y con gritos
Ocurrieron á acompañar
Corrió esta noticia por la ciudad, agregándose que virey había
momento comenzó verdaderamente
este
insurrección de la ciudad: un clérigo á caballo apareció
cárcel de corte.
el
cargaron sobre ella á
se presentó la tropa,
y apenas
parte de los amotinados se dirigió á la
Inquisición á pedir les entregasen el pendón de la los inquisidores
se retirasen de
fe;
rechazaron aquella solicitud, ordenando allí los
sublevados, so pena de excomu-
bres daban gritos sediciosos y todos iban llegando pre-
nión mayor y de doscientos azotes á quien osase resistir.
cipitadamente á la plaza.
Obedecieron á los inquisidores; pero fueron
á pasar
el secretario
í]n estas circunstancias acertó
Cristóbal de Osorio,
que era uno
al
templo
de Santo Domingo, rompieron las puertas, sacaron de
don Melchor Pérez de Varaiz, causa
de los excomulgados, en una carroza en medio de la
allí
gente reunida delante de palacio; conociéronle algunos
de tanto escándalo, y
y empezaron á gritarle mueras: los esclavos que le acompañaban quisieron reprimir aquella manifestación,
iglesia catedral.
pero entonces comenzaron á tirarles piedras, y Osorio tuvo que entrarse precipitadamente á palacio y dio
ya reunidos en
parte al virey de lo que pasaba.
catedral;
El marqués de Gelves creyó todavía que era fácil dominar aquel tumulto, y mandó salir algunos soldados
esto á tanto grado la insurrección,
para ahuyentar
la
número de
amotinados había crecido,
Llegó á este tiempo á caballo y acompañado de algunos jinetes el marqués del Valle, que gozaba de
ellos
la
los
gente
gente y despejar la plaza;
que
estaba
en
el
pero
el
uniéndose á
mercado principal,
—
puso cesasion a Divinií>, como dicho lo pued« notificar y fijar cualquier lo
proveyó,
mandó
y firmó
—El
arzo-
— El Br. Cristóbal de Haro, notario.»
retraído
llevaron en triunfo hasta la
le
Los sublevados, sabiendo que las
oidores estaban
los
casas de cabildo,
les
llevaron por
estandarte real la flámula que se había colocado en la admitiéronla
ellos
como
tal,
alentando con
que pocos momentos
después comenzaron á arder las puertas de palacio.
bastante influjo en la ciudad; habló tióle
presente desde luego, ponia y es, y el edicto que así se diere cura ó clérigo presbítero; y asi bispo de México. Ante mi.
al
que volvería
el
al
pueblo, prome-
arzobispo, consiguiendo calmar los
ánimos y que apagasen entró á palacio no por
el
fuego de las puertas, y se
la
entrada principal, sino por
la del costado del edificio,
que estaba en
la calle
llamada
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS de la Acequia. del Valle,
Conferenciaron
marqués de Gelves
éste consiguió que el
y
virey y el marqués
el
diese la orden para el regreso del arzobispo hizo saber al pueblo
le
del
mayor
sidor
la vuelta del arzobispo.
Los sublevados entonces escucharon con gran calma
y envió inmediatamente dos criados y el mismo
á aquellos inquisidores, sosegándose hasta pedir perdón
Valle
del
acompañado
ronle dos inquisidores sacando un segundo decreto para
asi se lo
;
suyos con aquel decreto á Teotihuacán,
marqués
579
seguida
en
salió
en
marqués de Montemayor
Juan
Gutiérrez
Flores
i
en
al
una carroza
completo y con mucho gusto; pero apenas los inquisidores se habían retirado, tres criados del arzobispo y uno del oidor Galdos de Valencia volvieron á encender
busca
del
el
Pero aquella calma había sido
muy
concedía
lo
y del inqui-
prelado.
volvió el pueblo con
quien les envió á decir que se
virey,
pasajera: pronto
mayor Ímpetu á acometer
otra vez
contra el palacio y á poner fuego á las puertas; calmá-
fuego de la rebelión
palacio,
logró
y
,
romper
el
las
pueblo
lanzándose sobre
,
puertas y entrar hasta los
patios, no pudiendo forzar el paso de las escaleras por los alabarderos del virey
y gente armada que
las defendía.
Vista del palacio antiguo de los vireyes de México en los siglos xvi y xvii A. Los cubos de las esquinas.— B. Las azoteas.— C. La cárcel — D. Patio de las audiencias.— E. Puertas de comunicación.— F. Patio de oficinas.— H. Patio principal del palacio.— L La torre para la pólvora.— K. Las troneras de los entresuelos para la mosquetería.— L. Las puertas principales.— M. Las troneras para pedreros para defensa de los lienzos y cortinas.
Cerca de
de la mañana apareció en la
diez
las
plaza una procesión de frailes franciscanos exhortando la
puertas de
paz y predicando, sobre todo á los indios, que se
retirasen,
y aunque
los
clérigos
los
perseguían,
los
la
cárcel
y sacando á
los presos
Pusieron fuego á palacio por diferentes partes, y
en medio del humo y de las llamas comenzó
insultaban y aun los maltrataban, los frailes consiguie-
entre los asaltantes y los defensores.
ron apartar de
del arzobispado algunos
allí
á multitud de indios, llevándoselos
á San Francisco, con
que por entonces se sosegó
lo
el
Así pasó
el
resto
del
día hasta las cuatro de la
en que volvió á reunirse
y alentada con
la noticia de
auto de prisión contra acorría,
el
que
la
la
gente en la plaza,
Audiencia había dado
virey, y mirando que nadie le
volvieron á atacar el palacio comenzando por
quebrantar con grandes vigas <
De
el
combate
las
azoteas
hombres hacían fuego sobre
la
tropa que estaba en las de palacio; había ya muchos heridos y muertos de ambas partes, y los sublevados
tumulto.
tarde,
á quie-
nes pusieron en libertad.
En algunos documentos
Villamayor.
,
á guisa de arietes
se le llama
Montemayor
,
las
y en otros
llevaban la
inmediatamente
Audiencia,
cabildo,
de
la
el
lado
en un
que
y acusaban
los
estaba al
suyos
reunida
á
en
presentarlos las
casas
virey pidiendo justicia.
á
de
Fuera
del
y delante de una de las puertas, por Empedradillo estaba un clérigo sentado
sitial
sobre una mesa con un misal en la mano,
catedral
,
absolviendo de culpa y pena á cuantos iban sobre pa-: lacio.
MÉXICO A
580 Llegaban constantemente á
THAVl'.S
plaza hombres arma-
-la
dos á pié y á caballo de los barrios y los alrededores
DE LOS SIGLOS la oscuridad
rey y muera
de la ciudad, y circulaba la noticia de que pronto iban
el
á llegar en auxilio de los amotinados cuatro ó cinco mil
á la calle
Crecía
indios flecheros.
fuego en
el
el
palacio
presos que no habían podido escapar durante
rompieron las puertas que comunicaban con
y lograron penetrar hasta donde estaba dole perdón
y
el
muchos
,
previniendo
al
el
salir
convento
Los amotinados dejaron ardiendo
y fue-
el palacio
Herrera, asesor del virey, y de don Diego de Armenteros.
El nuevo capitán general Vergara Gabiria, después de haber permanecido toda la tarde en San Francisco,
los recados
de la Audiencia,
que fuesen á palacio á reunirse con
volvió en la noche á las casas
de cabildo á reunirse con
sus compañeros.
El ayuntamiento de México auxilió á
él
oidores,
los
alentó el tumulto y representó al rey,
procurando pro-
y después de las cinco de la tarde la Audiencia
bar que
si la
gobierno, desti-
gobierno de la Nueva
tuyendo
al
y á resolver lantó,
alcanzó
el interior,
virey que se diese por preso y de éste á
los oidores para
— Así
virey, pidién-
se unieron á los amotinados.
Entre tanto cruzábanse
mal gobierno!
el
atravesar la plaza y llegar hasta
ron á asaltar y saquear las casas del doctor Luis de
apretaba y aquellos presos
el peligro
,
acompañaban:— ¡Viva
de San Francisco adonde se retrajo.
el asalto
ofreciéndole sus servicios; pero no había
armas que darles,
que comenzaba ya á extenderse, se mezcló
entre la gente gritando los que le
lo
que más conviniere; pero nada se ade-
hizo pregonar que tomaba en
sí el
España, que nombraba capitán general de toda oidor,
ella
licenciado Pedro de Vergara Gabiria,
el
á su
y que
todos los ciudadanos de cualquier condición y calidad
que fueran viniesen, so pena de
la vida, con sus
armas
Audiencia había tomado
el
marqués de Gelves, obligada fué por
la
necesidad y en obvio de maj'ores males; así se lee en
uno de
los párrafos
de la carta que escribió
español en 19 de febrero de 1624 la dicha real audiencia,
>:
u
al
monarca
lo cual
y que como está dicho,
viendo
la plebe
á la plaza de palacio, para apoyar y sostener aquella
con espadas desnudas estaba arremetiendo á las puer-
determinación.
tas del cabildo donde estaban los dichos oidores, para
El nuevo capitán general nas del cabildo, arengó á los
que
allí
la
salió á
una de
gente y repitió
venta-
las el
pregón;
no tenían armas corrieron inmediatamente
por ellas; blandieron las espadas con entera confianza los
que las
mismo momento comenzó á
y en campana mayor de
teníiin,
tocar á rebato la
el
la catedral.
Poco
tiempo después había más de doce mil hombres armados
en la plaza, y
el oidor
sin ocuparse de
Vergara Gabiria,
echarlas en el suelo, diciéndoles los de la plaza á los
que estaban en
corredores que salen á ella, que no
los
les dejasen salir sino
tomar
que
les
matasen, pues no querían
gobierno, y los de arriba mueran, pues se
el
confederan con
virey, y él también, pues que no los
el
quería gobernar la dicha real audiencia y prender al dicho virey, con la cual fuerza, y violencia, y muchas
estocadas
que
habían
tirado
á
alguno
de
los
acudir al palacio, que ardía, ni hacer algo en favor del
oidores que habian intentado ir con el dicho
virey, se dirigió al convento de San Francisco llevando
íisisür ,
en la mano la flámula que
no se
le
servía de estandarte real
y seguido de una inmensa muchedumbre que había ido por todas partes gritando que había ya licencia de la Audiencia para prender ó matar
Quedó en seda con
el
atacaban
el
¡Guerra!
y muera
De
la
plaza
pendón de
la
ciudad, alentando á los que
¡cierra!
¡viva
¡cierra!
el
—
rey y
mal gobierno!
el
reino aquella noche, y quietarle y fuego, íumar el goMerno á las cinco de la
arzobispo
había
r^
recibido
en
al
palacio se hacía
Teotihuacán
un
correo de los oidores refiriéndole lo que pasaba; inme-
diatamente se puso en marcha para la ciudad, y en
camino se encontró con
el
marqués del Valle y
allí
el
los otros
caballeros que iban á traerlo; llegó á la villa de
lupe poco después de anochecer, pero
todas las azoteas inmediatas
,
virey á
qne pnra que
el
tarde la dicha real audiencia.
El
Yalma-
caso forzoso é inescnsahle
2^t">'dirse
apagar
al virey.
regidor don Andrés
palacio y diciéndoles á grandes voces:
¡guerra! el
el
fué
dichos
Guada-
se detuvo en
espera de nuevas sobre los acontecimientos que pasaban
Entre once y doce de
noche,
fuego contra los defensores de éste, y á las seis de la
en la ciudad.
tarde los sediciosos se apoderaron del edificio hiriendo
del
y matando á cuantos encontraban saqueando y destrozando los muebles, rompiendo las puertas y destruyendo
y del inquisidor Flores, hizo su entrada solemne el prelado en medio de más de cuatro mil hombres á pié
cuanto podían.
y que no podría escapar de los ultrajes y de la si caía en manos de los amotinados, aprovechó
y á caballo, que llevaban hachas encendidas en tan gran número, que el ayuntamiento de México, en su informe al rey, dice: «que parecía día claro.» Se repi-
últimos momentos para salirse de palacio; descosió
caron las campanas de todas las iglesias, y con aquella
,
posible
muerte los
El virey, mirando que no había defensa
de su pecho las insignias del hábito de Santiago, tomó la
capa y
el
anteojos,
sombrero de uno de sus criados, quitóse
los
que por ser entonces poco usados hubieran
servido de clara señal para reconocerle, y valiéndose de
marqués del Valle,
del
la
en unión
marqués de Montemayor
' Firman esta corlo, que fué llevuda ol rey por el procurador Criptóbel de Molina, don Juan de Saniono, don Francifco Rodríguez de Guevara, Alvaro de C att:llo, Simón Enilquez, Criplóhal de Moli-
na, Greporio de Córdobo, Francifco Kfcudero de Figueroa y don
Alonfo de Rivera
y
Avendoño.
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS
enorme comitiva atravesó
y
arzobispo la plaza Mayor,
incendio y destrucción del pala-
sin preocuparse con el cio,
el
donde
llegó á las casas de cabildo en
los oidores,
saliendo á las ventanas, le dieron la bienvenida
suplicaron
cuantos
se
le
casas él y
lo
hicieron todos, quedando la ciudad completa-
Los templos habían permanecido cerrados y clavapor
mañana
fuera
puertas
las
siguiente
en que
,
con el
herraduras
arzobispo
hasta
la
con grande
,
aparato y solemnidad, hizo publicar en la catedral
que levantaba en
auto nis
^,
campo general á don Juan de Cervantes Casaus, contador del tribunal de cuentas, y por capitán de la caba-
que
llería,
de
formarse
debía
encomenderos,
los
al
don García de Legazpi, y formando tres
adelantado
custodia al virey, con el pretexto de evitar que sufriese
algún mal, pero con
mente tranquila.
das
que organizasen la gente, señalándose por maestre de
compañías de cien hombres pagados, que sirviesen de
acompañaban.
le
Así
á descansar á sus
retirasen
y
581
SIGJ>08
como
absolvió á los excomulgados, dejando sólo
De
el
Dwi-
ciudad la cesaíio a
la
designio verdadero de retenerle en
el
calidad de preso é impedir que se pusiesen de acuerdo
con
sus
él
blecer
el
personas que deseaban resta-
amigos y
las
orden
México, y á
en
que parece, por
lo
desconfianza también de los frailes de San Francisco,
que sobre haber reprobado
y los acontecimientos
del
conducta de los oidores
la
tumulto,
En
gran
conservaban
primera noche envió
la cate-
influencia entre los
indios.
y llevando en su misma carroza al alcalde Terrones y con acompañamiento de multitud de carrua-
la Audiencia correo
á San Juan de Ulúa ordenando al
jes, en los que iban las principales personas de México,
Bravo de
y de una gran muchedumbre de gente á
pié, fué
la
visitar á los oidores
por
tal
en las tablillas
marqués de Gelves.
al
dral salió,
en favor
y á darles
suyo y en
contra
las gracias
virey
del
lo
habían
á
alcaide de
fortaleza la
á don Francisco
entregase
Serna, sobrino del arzobispo, nombrado por
la
Audiencia corregidor de Veracruz.
Los oidores hicieron sacar de palacio
que
hecho.
la
la
noche
la
misma
con pretexto de que no se fuera á
el sello real,
Aquella misma tarde, y como para dar una prueba más
quemar, y con gran solemnidad, acompañado de muchos
robusta de su aprobación
tumulto, concurrió con todo
caballeros que llevaban hachas encendidas, le llevaron
y seguido de un numeroso con-
á la casa de cabildo, de donde salieron á recibirle los
curso al entierro de un hombre oscuro del pueblo que
oidores arrodillándose para tomarlo, besándole, ponién-
el
cabildo eclesiástico
había muerto en los
al
el asalto
de palacio; cantó
como
aquellas ceremonias, virey.
Ordenó á
los
si
el
muerto hubiera sido
muerto en
sediciosos que hubiesen
hacer
perfecto
estuvieron el
curas de todas las parroquias que
pompa á todos
enterrasen de balde y con la mayor
para
arzobispo
el
responsos, y tan solemnes y suntuosas
el
el
contraste,
los
combate, y como
resistióse
algún tiempo á dar permiso para que
el
durante
cadáver del
capitán Gabriel de Velasco, que había muerto en defensa del virey,
se enterrase en lugares
sagrados, alegando
Retraído á San Francisco
comenzó á gobernar
la
el
virey,
misma noche
brando inmediatamente capitanes y
del
la
Audiencia
tumulto,
oficiales
nom-
de guerra
—
,
—
Todos
correspondencia, órdenes, avisos é
papeles,
los
instrucciones
rey,
del
así
como
particulares
los
marqués de Gelves, fueron recogidos por que
reserva
sin
alguno
cuidado
ni
del
la Audiencia,
dejó
que
de
su
contenido se impusiesen cuantos lo desearon, saliendo al público
muchos documentos con
perjuicio de algunos
particulares, del prestigio del virey
y
del
buen servi-
cio real.
de Vergara Gabiria recorría la ciudad
como capitán general, siempre con en la
mano y seguido de una
bres, entrando le abatía las
• «Auto. En la ciudad de México, á diez y seis días del mes de Enero de mil y seiscientos y veinte y cuatro años, el Illmo. Señor D. Juan de la Serna, por la divina gracia, arzobispo de dicha ciudad y su arzobispado, del consejo de S. M., etc., dijo: que por cuanto su Sría. lllma. volvió ó esta ciudad la noche pasada á las doce de ella, en virtud de lo mandado por los señores de la real audiencia, y hallado toda la gente de esta ciudad con notable desconsuelo, por el cesatio a Dioinis, que su lllma tiene puesto, por la expulsión que de la persona de su lllma. se hizo, atendiendo á los temores y lágrimas del pueblo, y condolido y lastimado de su aflicción y desconsuelo, á su instancia y súplica, y por acabar de quietarle y sosegar la inquietud y alboroto, que ayer lunes, estaba informado habia habido, y que no se sigan otros mayores daños é inconvenientes en deservicio de Dios y de S. M., que siempre ha procurado por todos medios obviar y estorbar, atento á lo cual en aquella via y forma que más haya lugar de derecho, por el tiempo de la voluntad de su Sria lllma., alzaba y quitaba, alzó y quitó y derogó el entredicho y resalió a Dicinis, puesto por mandado de su Sríu. Jllma,, en la dicha razón, y se quiten los cédulas que de esto estuviesen puestas en la catedral y demás partes; y para que venga á noticia de todos se haga la demostración necesaria tocando las campanas de la dicha catedral; e así lo proveyó e mandó.— El arzobispo de México. Ante mí. Gerónimo de Aguilar, notario.»
—
dosel de la sala de acuerdos del ayuntamiento.
el
Don Pedro
que por ser hereje no podía hacerse aquella gracia.
y colocándole después
dole en seguida sobre sus cabezas
bajo
y
bastón de mando
escolta de cincuenta
hom-
saliendo á palacio en donde la guardia
banderas.
Siguióse la absolución de
Vaiaiz,
el
don Melchor Pérez de
con grande acompañamiento salió de la
el cual,
ciudad para su alcaldía de Metepec.
Con
la
fuga de los presos y los grandes escándalos
del tumulto, la ciudad
y
los
caminos estaban plagados
de salteadores, y la Audiencia con grandes dificultades
para ocurrir con las calles
el
remedio á tanto daño.
se vendían coplas
y
libelos
Por todas
en descrédito y
para ultraje del virey, y aun se inventó una canción
muy popular, y era una letrilla que decía: "Ahora vivimos en nuestra ley, que no hay virey."
que fué
El marqués de Gelves permanecía retraído en San Francisco;
la
Audiencia había
secretario Alonso
puesto
en
prisión
al
López Romero y procurado con gran registrando al capellán y á
ostentación de severidad,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
682 las
pocas personas que entraban ó salían á ver
impedimento á éste
poner español
de
los
acontecimientos
tanto el arzobispo,
informar
para
monarca Entre
de la colonia.
Audiencia y
la
al virey,
al
México escribían largos memoriales
ayuntamiento de
el
al
rey y
al
Consejo
de Indias; levantaban á su gusto informaciones
para
monarcas españoles Indias,
el
tumulto, hacían escribir cartas para los señores
al
trinas, sin
había mostrado Carlos sucesores en
,
Quizá en México
y Felipe
alentaba á sus
II,
de la lucha entre
el éxito
de intereses,
para
prepararse
sin
la resolución
derecho
no
si
le
acompaña
la
hacerlo triunfar, causas fueron
más que
suficientes para
el
tumulto estaba segura de que
á levantar
enviase
una rigurosa pesquisa
de
El pueblo había comprendido que era
los culpables.
fuerte
y conocido que con
yugo de
el castigo
los vireyes,
y
ejemplo en la colonia,
facilidad
esto,
sacudir
el
además de ser peligroso
sembraba
independencia y libertad en
podía
el
los
gérmenes de
la
corazón de los nativos
de Nueva España.
la
más
eclesiástica,
crimen,
la
revolución
1624 pareció á primera vista
el
del choque entre la autoridad civil y
y esto no podía ser del agrado de
los
bien
reformista,
el
abuso,
parta
del
pueblo, bien de un gobernante, necesita ser poderosa
y terrible, atacando
sin temor, castigando
ración y luchando sin tregua sita ser superior
de producir
el equilibrio
perjudiciales tiranía.
En
los pueblos
,
porque
y
conmise-
reacción nece-
la
la transacción, mil
para un pueblo que las
sin
á la acción, so pena ó de ser vana 6
grandes
términos medios reagravan
El tumulto de resultado no
buen
producir aquel efecto. Cuando una sociedad está viciada,
cuando un gobierno tiene sólo por programa
el
el
fuerza suficiente para
promovido ó fomentado rey no
rey y
combate y sin
el
de España, porque ninguna de las personas que habian
el
el
arzobispo no hubiera sido favorable á éste en otras
comprender que en casos semejantes nada vale
y Pisa, regidor de México.
acerca de aquellos acontecimientos, ordenando
,
el
V
trono de España.
manifestó hiriendo para cortar abusos tan gran número
embargo, con oculta inquietud
sin
el
celo por la autoridad real que
el
doctor Altamirano, abogado de
volvió á quedar aparentemente tranquilo, espe-
rándose
embargo,
su excesivo rigor é intolerancia y la poca previsión que
Siguió gobernando la Audiencia; el marqués retraído,
y todo
regalistas
circunstancias; pero el carácter del marqués de Gelves,
corte.
la
Audiencia y capitán de una de las compañías, y á
Cristóbal de Molina
los
y
enviaban sus procuradores á
la
de los señores del Consejo de
La Audiencia
del Consejo á las principales personas de la ciudad
comisionó para esto
ni
aunque en ese tiempo
no comenzaban la propaganda desembozada de sus doc-
sincerarse de cualquier culpa que se les pudiera atribuir
en
porque
crisis el
de
veces más
despotismo y
el
las
mal, y
la
naciones, salvación
la
los
de
exige caracteres indomables y enérgicos y
medidas extremas y terribles.
CAPÍTULO XI (1624—1640)
Nombra Felipe IV virey de Nueva España al marqués de Cerralvo, y por visitador é don Martín Carrillo. — Llegan ambos ú México. — Cómo son recibidos. — Prudente conduela del virey y del visitador. — El principe de Nassau toma el puerto de Acapulco y lo abandona
— — — Se proveen de víveres y — Indecisión del virey para — túnel fabricado por Enrico Martín. — Prisión de éste. — Es puesto en libertad el resolver. — Continúan los trabajos. — Obstruyese mismo día que se inunda México. — Grande inundación en la ciudad. — Emigran los vecinos. — Epidemia — Trátase de trasladar la proyecto. — Pacificaciones y sublevaciones en Sinaloa — Misiones en ciudad á oiro punto. — Opónese un regidor. — Se reprueba Sonora y Chihuahua. — Noticia de la vida de Gregorio López. — Tradición que refiere que Gregorio López era príncipe don Carlos — tráfico entre los puertos de Nueva España y del Perú. — Llega á México Prohíbese nuevo virey marqués de Cadereyta. — Ocúpase inmediatamente del desagüe del Valle de México. — Nuevos informes y proyectos acerca de la obra. — Noticia de la muerte de Enrico Martín. — Se acuerda abrir tajo de Nochistongo. — Dificultades en gobierno de Nueva España. — Los holandeses se apoderan del puerto de Campeche. — Escaseces y exigencias de la monarquía española. — Arbitrios del virey para enviar recursos á la corte. El virey se apodera de los caudales de los particulares que van á España. — Inútil expedición á California. — Fundación de la villa de nuevo virey duque de Escalona. Cadereyta. — Llega á Veracruz Llega á Acapulco una escuadra holandesa. Regresa el visitador Carrillo á España. pocos días después. El ayuntamiento de México representa, pidiendo la continuación de las obras del desagüe.
se retiran.
el
el
el
el
el
el
el
el
Las
noticias
de México llegaron
del gran tumulto
rápidamente hasta la corte de Felipe IV tarse
allí los
rano,
;
y
presen-
al
enviados de la Audiencia, Molina y Altami-
se encontraron conque
ya
se trataba del
nombra-
miento del nuevo virey.
fácilmente
causa
tecimientos de la colonia
y pensaron
,
,
que no sólo debía
enviarse á México virey que gobernase, sino juez, que
causas
y
culpables
los
tumulto,
del
pusiese remedio á aquéllos, y severo y ejemplar castigo
Así, con tal objeto, fueron despachados para
á éstos.
Nueva España por virey don Eodrigo Pacheco y marqués de Cerralvo;
podría
nuevos
rigor,
provocados
,
el
desesperación
en
convertirse disturbios
como exaltados porque
por
miedo
y ser
los
que
de la lucha. Hiciéronse algunas averiguaciones, y aun se qui-
perfectamente la trascendental importancia de los acon-
las
de
temerosos el
preferían á la certidumbre del castigo el incierto peligro
El monarca español y sus consejeros comprendieron
inquiriendo
en ánimos tan
otra parte,
mal efecto debía producir
y como
visitador
taron los empleos á varios
Martín Carrillo, inquisidor de Valladolid.
robaron
y se ajusticiaron
en
asalto
el
de
palacio
,
dando con esto á
entender que más bien se castigaba al ladrón
que
al
sedicioso.
El marqués de Gelves había salido de Nueva España, vación;
El 3 de noviembre de 1624 hicieron en México
,
algunos hombres del pueblo, por habérseles probado que
Osorio,
y juez don
sujetos
poco tiempo después de la suble-
casi
oculto,
el
arzobispo,
espantado de su obra, observaba
una especie de retraimiento;
la
Audiencia tenía empeño
su entrada solemne los nuevos ministros en medio de un
en sosegar los ánimos, para buscar con esto la justi-
aparentado más que y exagerado regocijo verdaderamente sentido por quienes esperaban con
ficación de su
aquellas pruebas de adhesión y lealtad apartar de sus
del segundo hicieron casi olvidar, á fines de 1624, los
general
,
,
cabezas
el
peligro que les
menos directa en
la
amenazaba por su culpa más
gran sublevación contra
ó
marqués
el
Prudentemente caminaron el
virey y
el
el
gobierno y en la averiguación de todo
pondiente
visitador,
la
terribles sucesos
prudencia del primero y la moderación
conque había comenzado aquel año.
Pero hubo acontecimientos importantes que distrajeron la atención del gobierno y del pueblo en la colonia.
de Gelves.
en
y
conducta; y á la llegada del nuevo virey
al
visitador
El príncipe de Nassau con una poderosa escuadra holan-
corres-
desa, presentóse de repente, y sin ser esperado, en las
lo
tumulto, comprendiendo que culpables eran
casi todos los vecinos de la ciudad,
de delincuentes hacía
difícil
el
y
el
escarmiento
;
aguas del puerto de Acapulco
;
la
guarnición del fuerte
número
de San Diego no se creyó capaz de resistir: abandonó la
que por
plaza, y los holandeses permanecieron tranquilamente en
crecido
584
MÉXICO A TRAVÉS DE
Acapulco durante algunos días
,
sin ser inquietados por
las tropas españolas.
I.OS
SIGLOS
de Zamora, sustituyéndolo don Francisco Manzo y Zúñiga.
El virey disponía ya gente que fuera á combatir
al
Los holandeses volvieron este año á presentarse en
príncipe, cuando le llegó la noticia de que éste se había
Acapulco; pero Spilberg, que entonces venía por jefe de
retirado
;
entonces contentóse
semejantes
sorpresas
,
,
para evitar en
que se reforzara
Acapulco y se construyeran en
el
lo
sucesivo
castillo
un nuevo muro
él
de
y
cuatro bastiones.
En
el
el
gobernador
manifestó al
,
de
Acapulco
visitador
hizo llamar al arzobispo
se
Sema
y
,
le
nombró obispo
no
que
llegaban al puerto con carácter hostil ni en son de guerra,
en demanda sólo de algunos víveres y agua para
sino
proseguir su viaje á las Indias Orientales.
embarcó para España; y monarca, que había ya recibido al marqués de Gelves, 16á5
ellos
Convino
el
gobernador en permitir aquella provisión, y los holandeses
,
cumpliendo lealmente su palabra
,
volvieron á
darse á la vela.
Don Rodrigo Pacheco y Osorio, marqués de Cerralvo
Al mismo tiempo que por
el
Pacifico los holandeses
alarmaban y presentaban dificultades al comercio de Nueva España con las Filipinas, por el Atlántico inter-
la metrópoli.
la
Audiencia del abandono en que
se encontraba el desagüe; del
gobierno
se
había
sin
duda porque
fijado
de
la atención
preferencia
en
los
Américas españolas
acontecimientos políticos y olvidado aquellas obras tan
El almirante holandés, Pedro Hein, cru-
importantes para la ciudad; pero las quejas del cabildo
ceptaban la navegación
y
Martín quejáronse á
entre las
zaba por las costas de Portugal y hasta
Bahama, haciendo cada ciones portuguesas
el
canal
de
día nuevas presas de embarca-
y españolas, y
tal fué
su fortuna y
tanta su diligencia, que, según dicen los historiadores,
en 1628 logró apoderarse de una
flota
española,
com-
puesta de treinta y una embarcaciones, y que llevaba sólo en dinero doce millones de pesos fuertes.
El ayuntamiento de México y
el
maestro Enrico
y del cosmógrafo no produjeron más resultado que una visita practicada á los trabajos
se repitieron esas
de
Cerralvo
;
del desagüe.
solicitudes á la llegada del
nada se adelantó en
hasta 1626 no accedió
el
el
En
vano
marqués
primer año
,
y
virey á que se ejecutase un pro-
yecto de Adrián Boot para reforzar los bordes y cambiar
en algo la dirección de los ríos Sanctorum y
que anegaban
la calzada de
los Morales,
Tacaba, impidiendo por
allí
MtXTCO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS El peligro de una inundación llegó á presen-
el tránsito.
como
tarse
de 1627
subiendo
,
(0'419
palmos
representar
de la ciudad el
dos
hasta
calles
quejándose
volvió del
sino alegando el derecho que tenía
,
año
el
é invadieron
ayuntamiento
El
no sólo
,
rompieron
Cuautitlán
algunas
en
metros). virey
al
aguas
las
;
del río de
dique
el
ciudad
la
inminente
,
á
en
aquel
negocio.
Satisfizo
trance;
le
por
siempre con envidiosos
casi
ignorantes
é
cuando supo túnel abierto
el
no presentaba ninguna utilidad y era un trabajo
él
sumas de dinero inne-
grandes
representando
cesariamente gastadas.
parecieran oportunas en aquel
otras con el
,
llegó á exacerbarse en su disgusto
que era voz general y aceptada que
Entonces, para probar que su
obra era la llave de las aguas y la salvación de México,
un momento de exaltación mandó cerrar
la
boca
del túnel, y las consecuencias fueron tan seguras
como
en
terribles.
En
ayuntamiento comisionó entonces á Adrián
el
y
,
rivales,
inútil,
Cerralvo al ayuntamiento y le excitó para que dictase
cuantas providencias
cabildo
con los oidores
otras
,
estado
marqués de
el
con los vireyes
de que
virey instruyera al cabildo de las providencias que se
dictaban
585
el
momento en que
virey comprendió lo que
el
proximidad
mandó nombrando
Boot, á Enrico Martín, á don Fernando Carrillo, á don
había
Fernando de Ángulo y á otros once maestros para que
aprehender y procesar á Enrico Martín por juez especial de su causa á don Fernando Carrillo;
estudiaran
negocio
el
presentaran
y
pareceres.
sus
pasado
y
la
peligro
del
,
excusóse
cosmógrafo con no haber tenido culpa en que
el
se obstruyese la boca
no
dinero
ella
del socavón,
desprendiéndose
,
miento á Enrico Martín;
culpable
y
,
bóveda
Protegió
juez
el
la
falta ,
había presentado
,
obstáculo á la salida de las aguas.
encontrarle
porque la
permitido reparar
había
le
una parte de
quiso
,
(barrillo
se
le
de
y el
ayunta-
el
no pudo ó no
mandó poner en
libertad pocos días después de su prisión,
previniéndole
que inmediatamente se encargase de
obra,
la
propo-
niendo los gastos y trabajos necesarios para remediar Facsímile de la firma de don Rodrigo Pacheco y Osorio
mal; pero que
el
si
por su edad y enfermedades no
podía ocurrir personalmente á los trabajos, Carrillo y Ángulo afrontaron resueltamente
la cuestión,
persona hábil que
declarando inútiles los trabajos de reparación en diques
y albarradas, y como urgentemente necesaria
é indis-
pensable la conclusión del desagüe directo. Celebráronse juntas
multiplicáronse
,
representaciones, virey vacilaba,
proyectos
los
y aunque
llovieron
,
las
ayuntamiento urgía,
el
el
así,
de la
se
contentó con dar cuenta de todo á
encomendar á
pronto
por lo
corte,
la
y Compañía de Jesús
la dirección
padres
los
de algunos tra-
bajos que le parecieron urgentes para reparar
y forta-
lecer diques y albarradas. el
de Cerralvo á conti-
nuar los trabajos en el desagüe directo
:
en cuatro meses
se logró limpiar el túnel hecho por Enrico Martín,
pero
repentinamente la boca de ese túnel quedó cerrada, las río
de Cuautitlán refluyeron sobre la laguna
de Zumpango, desbordóse
el
lago, y de uno en otro
vaso la creciente pasó hasta amenazar á la ciudad con
un
peligro inevitable.
Algunos historiadores atribuyen
á desgracia la obstrucción del túnel, y así
lo
indica
Enrico Martín, diciendo que unas lajas desprendidas de la
bóveda cerraron
el
paso á las aguas; pero más gene-
y probable es la versión de que Enrico Martín Kefiérese beradamente causó aquel perjuicio. ral
cansado
el
ingeniero
de
la
constante
deli-
que
T. U.-'74.
,
unas
veces
setiembre
de
Martín, y
el
calles la inundación
México demasiado
1629
se
proveyó
22, al amanecer,
la
las
alcanzando en algunas
la ciudad,
una altura de dos metros.
Los estragos fueron
cerráronse los tem-
terribles;
plos, suspendieron sus trabajos los tribunales, arruinóse
comercio, comenzaron á desplomarse y á caer mul-
el
titud
de casas,
de Zúñiga,
y
don Francisco Manzo
arzobispo
el
escribía al rey en 16 de octubre del
mismo
año, que en menos de un mes habían perecido ahogados entre
personas
ruinas
las ',
de
y emigrado
quedando apenas cuatro
las
más de
casas
más de
veinte
treinta mil
mil
por grande reducción á que se
y aunque y sea muy exagerado, le sujete, presenta un
cuadro verdaderamente triste y conmovedor.
en los
se celebraba
tránsito
La misa
balcones y en las azoteas
por las calles
y en canoas
familias,
mil en la ciudad;
ese relato del arzobispo parezca
sólo
;
y
el
podía hacerse en canoas,
se hizo en México
una solemne procesión
á la Virgen de Guadalupe, que por acuerdo del arzobispo
y del virey se
trajo á la ciudad
remedio de tantas
embargo
sin
,
desgracias.
inundada hasta
para implorar de Dios
La el
el
ciudad permaneció,
año de 1631
,
y
la
emigración de sus vecinos fué causa del gran aumento
y larga lucha
sostener
de
21
desgracia para
aguas habían invadido
El padre Alegre, en su Hii'toria de la Compañía de Jesús, VI, hace ascender a más de 27,000 el número de muertos. '
que había tenido necesidad de
el
;
le sustituyese.
por
era
libertad de Enrico
ó
Hasta 1629 no se decidió
aguas del
tarde
temeroso de emprender una obra que
por sus grandes gastos no obtuviera la aprobación del
monarca; y
Pero
nombrase
lib
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS 8IOL08
686
de población y de la actividad industrial y comercial
que desde de
comenzó á notarse en
entonces
Puebla de
los
Angeles
mayor parte de aquellos
No
,
la
ciudad
refugiaron la
se
vecinos.
acusaciones
faltaron
adonde
en las albarradas, y por allí habían penetrado hasta México las aguas; y tal consistencia llegó á tener entre el
vulgo esa calumnia, que los jesuítas no se atrevían á
salir
contra
por
virey
el
su
La
descuido, y contra los padres de la Compañía de Jesús,
á quienes
el
virey habia comisionado para la reparación
de los diques
;
en
todas las grandes
calamidades
el
pueblo busca á alguien á quien hacer responsable; y en aquella vez culpóse á los jesuítas
,
de que por
empeño
el
á la
calle
,
temerosos
encendido rencor del
del
pueblo.
inundación
sucedían,
y
el
prolongaba,
se
hambre era
de aquella situación. llegó hasta Felipe
La
IV, y
la
noticia de el
las
epidemias
consecuencia tantas
se
necesaria
desgracias
monarca español, creyendo
ya imposible todo remedio, ordenó que se abandonara
la
de regar algunos terrenos, que eran propiedad de la
ciudad, levantándose otra nueva México en las lomas
padres habían abierto algunas compuertas
que se extienden entre Tacuba y Tacubaya, en donde
Compañía,
los
^ á,':
A
^. '^^
\t¿
Ja i#**""
Don
existia
la
granja
que
se
Fruiicisco
llamaba Sanctorum
,
Munzo
y Zúñigu, urzobispo de
y
conmovió
los
molinos de Juan Alcocer.
La orden el
el
del rey se supo en México
en 1631
,
y
gobierno de la colonia, para ponerla en ejecución,
quiso antes buscar la aprobación de los vecinos y del
México
ánimos y que hizo que fuera rechazado proyecto de la traslación de la capital. Los princilos
pales argumentos de aquel discurso se presentan por los historiadores,
como saliendo de
en estas palabras:
«Con
boca de ese regidor,
la
tres ó cuatro millones de pesos
ayuntamiento; con este objeto reunióse una gran junta,
de gasto, la laguna que nos hace mayor mal se puede
en la que
vaciar.
los diputados
de
los
gremios fueron excitados
á dar su parecer. Cristóbal
esta
de Molina,
el
contador,
el
mismo que
de
Bien que ni tanto se requiere; pero dado que
suma fuera cincuenta
necesaria,
millones
de
con ella se evita la pérdida pesos
,
que á juicio de los
había ido de comisionado á España en nombre de la
arquitectos importan los edificios de esta ciudad, y al
Audiencia, presentó y sostuvo la necesidad de acatar la orden para la traslación de la ciudad; pero uno de
mismo tiempo
los regidores,
contrarió
cuyo nombre no ha conservado
ese parecer
,
pronunciando
la historia,
un discurso
que
se
provee
al
decoro y
mantenimiento
de tantas casas religiosas, y de tantas familias españolas, cuyos haberes consisten en posesiones urbanas, y
que seguramente,
si la
ciudad se pasara á otra parte,
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIÜLOS
A
quedarían por puertas.
verdad, no merecen este
la
que
ni los sucesores de aquellos apostólicos varones
pago
con sus sudores convirtieron á los mexicanos
almas justas que continuamente
oraciones
virginales
sus
nosotros
ofrecen ,
ni aquellas
,
Señor por
al
finalmente
ni
los
,
587
establecidas por el Consejo de Indias ó por los
indios,
vireyes, pagasen impuesto
«las dignidades, canongías,
y medias raciones, cobrándose no sólo por el de la prebenda sino considerando también los
raciones valor
Pero en 1632
diezmos ó venciones y emolumentos."
descendientes de aquellos valientes españoles que con su
impuesto de mesada fué sustituido por
espada nos ganaron
media-anata.
á lo
menos
orbe
;
reino.
este
mueven
señores, no os
Si
reflexiones,
estas
nombre de México que resuena por todo
el
el
la
fama de tan
gran ciudad irrevocablemente se perderá.
cosa
porque
muy
larga
mudáis en otra parte
si la
el
traeros á
,
Sería
memoria ejemplos de
la
las
pago de la
el
Por esa época comenzó á observarse con mayor
muévaos
á sostener la patria,
el
energía
Montes
de
para
que desde
disposición
la
año
Claros,
que los religiosos
y doctrineros
de
tiempo del marqués
el
1603,
dictado
había
se
que fueran curas
seculares
ó
presentasen á examen de suficiencia
se
grandes capitales traspasadas de un lugar á otro, que
del
idioma de los pueblos de que iban á encargarse.
no sólo perdieron su primitivo esplendor sino que con
En
el
nura que
el
nombre de ciudades. La
lla-
presentarse á exiynen, alegando la mayor parte de ellos
el
nueva ciudad, ¡cuánto dista
No en
del suelo de México!
balde los aztecas la escogieron para fundar la cabecera
de su
encontró gran resistencia esa
contador nos pinta tan á propósito para la
años apenas tuvieron
los
secular no
clero
disposición, pero los frailes se oponían obstinadamente á
Temperamento
reino.
sano,
de los más
cielo
alegres y despejados, aun en medio de las lagunas que se
observan en
Nuevo Mundo.
el
Por un lado una laguna
tener permisos ó excepciones que les hacían libres de
pasar
por
aquella
orden
recibió
del
que en
México,
rey
para
empeño hacer
principal
ningún
proveen abundantemente á
tración de los sacramentos,
y
caza,
y
ciudad de
la
pescado
sal,
conducción de semillas, frutas,
facilitan la
etc.,
que se dan en los llanos y huertas de tantas ciudades que están en sus nas
A
orillas.
esto se agrega que las lagu-
son causa de la amenidad
que se goza en estos
arrabales y poblaciones vecinas de que estamos rodea-
A
dos.
mi ver es grande argumento de que este lugar una gran población
es nacido para contener
y opulencia de sus
,
el
esplendor
en tan pocos años, pues
edificios,
Es
apenas contamos ciento nueve de su restauración.
verdad que en este
decurso
años hemos padecido
de
ni
secular se
y aun se
el
en Sinaloa
gran pérdida fué aquella para
mos á nuestra seguridad
i.»
Durante
el
este elemento provea-
inhibía
el
gobierno
desde 1608 se recibió la real cédula que
la Iglesia:
á los
vireyes
en la provisión de sujetos que
debían obtener las cuatro canongías de oposición; pero por
en
cuestiones
facultó á los
el
cabildo
eclesiástico
patronato
España
ese ;
el
el
,
monarca
vireyes para hacer ese nombramiento;
marqués de Cerralvo no usó ya perdiendo
derecho,
pero
que
recaudó
le
por
Urbano VIII en un breve, en
el
de aquellas facultades, parecía
fuera
primera vez
el
del
real
Nueva
en
impuesto concedido á los reyes por
el
papa
que mandó que con
arreglo al impuesto de mesadas que se pagaba por todas
mercedes,
las
oficios,
'
pág.
ayudas
entretenimientos,
Cavo. 5.
rentas,
— Los
tressiijloi
los españoles
y para
los
comenzaron
se
retiró
el
á
levantarse
cambio de gobierno.
á las montañas
;
algunos
La
al jesuíta
indios
tribu de los
Vandersip, y
en cambio los chinipas se
dieron completamente de paz: imitaron su ejemplo otras
gobierno del marqués de Cerralvo hízose
alguna innovación en las relaciones entre
y
no presentaba
Sucedióle don Pedro de Perea; pero á pesar de su
cedor.
nevomes se levantó, hiriendo
domado
separase del
le si
misioneros, que tenían en Hurdaide un antiguo favore-
y no
alzará la obra hasta que
adminis-
famoso Diego Martínez de Hurdaide, que
el
aprovechando
se
que á
de
tan tenazmente había trabajado en aquellas empresas;
el efecto
,
,
de
como
Las conquistas y pacificaciones continuaban en las fronteras del norte y occidente, lentas pero constantes, extendiendo los dominios españoles. Por 1621 murió
que han causado. Estos reparos no han surtido
emprenderemos otros
llevó
examen de idioma.
inundaciones; pero hemos acudido á reparar los daños
,
orden
curato ó doctrina que á su cargo tenía,
Cerralvo
arzobispo
al
diócesis
permitiera la
le
prudencia,
que nos prometíamos
su
cumplii- la
de agua dulce; por otro, otras de agua salobre, que
fraile
auxiliar
de
visita
la
marqués de
El
prueba.
de
ventajas
costa,
salarios
de
y encom.iendas de
de A/rátco, tomo
]I, lib.
Vil,
núm.
muchas tribus de aquellos rumbos.
Permanecieron algún
tiempo en buenas relaciones
con los españoles
repentinamente, instigados por
el
cacique Comabeay, de
los
que con más empeño
la
habían
uno de
Guazapari,
tribu
pretendido
nación y
el
bautismo
muerte á
dio
los
,
levantó
,
pero
á los de su
misioneros jesuítas Julio
Pascual y Manuel Martínez, en
El capitán Perea fué contra
1."
los
de febrero de 1632. rebeldes acompañado
de tropas aliadas de otros pueblos de Sinaloa, principal-
mente de Chinipas. rrectos
;
pero
el
Retiráronse á los montes los insu-
capitán español logró darles alcance, aliados
que llevaba encarnizá-
ronse tanto en la persecución,
que murieron en aquel
y batirlos, y
los indios
encuentro más
de ochocientas personas
rrectos, entre hombres,
de
los
insu-
mujeres y niños.
Pacificados aquellos pueblos, comenzaron, por 163.5, 3,
á emprender los misioneros la conversión de las tribus
588 que
MÉXICO Á THAVÉ8 DE LOS SIGLOS
habitaban
Sonora
siendo
,
de
los
primeros
que
emprendieron aquel trabajo
Gregorio López, que había muerto en México á fines del
el jesuíta Pedro Méndez. Los tepehuanes y taraumares que ocupaban Chihuahua iban poco á poco dándose de paz; pero también,
fué personaje
como en Sinaloa,
en la colonia y la vida misteriosa que
sublevaciones eran frecuentes y continuos los peligros de los misioneros. las
Felipe IV encargó al marqués de Cerralvo recogiese
y enviase á España
obras escritas por
las
Tomado de un cuadro
pobres
,
y
los primeros
días trabajó
la capital con dos escribanos
el
venerable
siglo XVI,
empeño
el
y cuya beatificación y canonización trataba con monarca español. El venerable Gregorio López
muy
conocido en México, y su presencia
del gobierno
;
pero á poco
llevó dieron
origen á novelescas suposiciones: Gregorio López llegó
á Veracruz en 1562, según dice una biografía anónima publicada en México
'
;
repartió su equipaje
original que existe en la galería del señor licenciado don Juan José
como escribiente en
allí
murió en 1596.
entre los
Baz
General creencia fué, y aun
van algunos, que Gregorio López era
el
la
conser-
príncipe don
Carlos, hijo de Felipe II, cuya historia es tan conocida;
allí, y descalzo, sin sombrero y vestido con una grosera túnica se fué á vivir entre los chichimecas;
refiere la tradición
pasó después á la Huasteca de la provincia de Veracruz;
deshacerse de su hijo, encargó la ejecución del asesinato
después á Huastepec en
á un hombre que no se atrevió á dar la muerte al des-
separóse de
de el
allí
á los montes de Atlixco
sur de México
;
allí
;
enfermó gravemente y fué llevado
á un pueblo á inmediaciones de la capital; restablecido
de
aquella
Santa
Fe,
enfermedad distante
abrazó
la
vida
eremítica
dos leguas de México,
en
en donde
que
el
monarca español, queriendo
cendiente de tan poderosos monarcas, la
juventud y de la desgracia del
con
él '
y condolido de
príncipe,
convino
en salvarle la vida bajo la condición de
que
Diccionario de Historia y Geogrojla, México, 1854, lomo IV.
MKXICO A THAVKS VK LOS SIGLOS juraría solemnemente cambiar de salir
nombre para siempre,
de España y vivir en las Indias, sin que aquel
pintado
La
Cumplió éste, y saliendo ocultamente de España,
México,
cipe.
vino á pasar
Ha
resto de su vida en México.
algunos
en
Secretum
secreto saliera nunca de la boca del infortunado prín-
589
meum
de
sus
retratos,
estas palabras:
milii.
biografía
de
Gregorio
López
,
publicada
en
precisamente por los minuciosos detalles que
prestado
contiene y la precisión de fechas en los acontecimientos
alimento á esa tradición, además de la vida misteriosa
de la vida de ese hombre, antes de su llegada á México,
que llevaba Gregorio López
presenta los mayores visos de falsedad, porque López,
el
,
y de que jamás quiso decir
quiénes eran sus padres, á pesar de que se sabía per-
fectamente que vivía en la corte de Felipe 11 y cerca
del
monarca,
que
por
tenía
lema, y así
que
con
tanto
empeño buscaba
la
soledad
y cuando
muy
menos huía
está
que hubiera dado tantas noticias acerca de su existencia
la
presencia de los españoles, no es probable
XX '^.-N
'.:
l'll
Don Lope Diez de Armendariz, marqués de Cadereyta
anterior, callando el
que
afirmarse Carlos,
hijo
nombre de sus padres.
Gregorio
López
fuera
No puede
infante
el
don
de Felipe II; pero tampoco, en medio del
Cerralvo, los
se
prohibió
completamente
el
tráfico
entre
pueblos de Nueva España y los del Perú, no sólo
de las mercancías de China que de Acapulco salían para
misterio que envuelve la suerte de aquel príncipe infor-
tunado, puede asegurarse que no
mentos que prueban que
el
hijo
lo
fuera;
si
hay docu-
de Felipe II murió en
Madrid en
1568, también los reyes y sus favoritos pueden suponer documentos para ocultar sus crímenes.
Facsímile de la firma de don Lope Diez de Armendariz
De
Gregorio López se dice que nació en 1542 y llegó á México en 1562; pero estas fechas son inciertas,
aunque coinciden con poca diferencia con
la
edad y
desaparición del príncipe don Carlos.
En
1627,
durante
el
gobierno
del
marqués
de
el
Callao, sino de todas las de Castilla,
que llegando á Veracruz atravesaban la colonia para ser embarcadas en Acapulco con dirección al Perú. Causó esto grandes perjuicios al comercio
y aun á
la
industria, porque con
590
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS de China se fabricaban en Puebla ricas telas
las sedas
que tenían ya gran consumo en sentaron
y
Perú; en vano repre-
el
comercio de Manila y
el
los industríales
de Nueva España
el
de Puebla: todo fué inútil y
El
16
setiembre de
de
Diez de Armendariz,
por
que ejecutar,
muerte
la
sobrevino á poco tiempo.
le
Los terremotos que se sintieron el 17 de enero de 1637 destruyeron una parte de la bóveda fabricada
1635 tomó posesión del
por Enrico Martín, y más confirmaron la opinión de que
marqués de Cadereyta, don Lope
el
había presentado y tan rudos trabajos como había tenido
dispo-
la
sición se llevó adelante.
gobierno de México
tanta ingratitud, después de tan acertados planes como
renuncia
marqués
del
de
era
necesario
practicar
desagüe á
el
comenzóse aquella obra, en
la
abierto,
tajo
que á juicio de
y
los peritos
Cerralvo, que volvió á España con fama de rico y sin
era necesario para dar paso á una corriente de agua de
haber dejado odios ni rencores en la colonia que por
cuatro varas cúbicas,
Embarcóse en Veracruz en
tantos años gobernó.
que mandaba don Juan de Vega Bazán
la flota
y en la que en y antecedentes, se concedió marqués de Cerralvo el mando del galeón que le
Comenzaba á
,
,
consideración á su mérito
la
al
representantes
Como de
todos los vireyes,
marqués de Cadereyta fué
el
primer cuidado del
el
desagüe de
Valle: comenzó por encargar
el
ciudad y
la
el
estudio de la obra á
don Fernando de Zepeda y á don Hernando de Carrillo,
Inme-
que presentaron su informe en marzo de 1637. diatamente se citó para una junta general miento, á las principales autoridades
y
de los gremios de la ciudad; se leyó
al
ayunta-
á los diputados
informe y se
el
publicar y remitirse á todas las corporaciones,
para que precisamente emitiesen su parecer.
A
pesar
de lo bajo de los jornales que se pagaban á los indios, hasta esa época se había gastado ya en los tres millones de pesos, y aun no se tenía
el
trabajos
resultado
Todas
el
en un punto conformábanse todos,
Sin embargo,
de que
el
el
desagüe,
entonces
que disponía, que
el
tal
en
política
América,
A
de Gelves, noticias
en favor de la independencia de México
una
de
aquellas
el
marqués
y
El
y había
sido
que organizaba
el jefe
conspiraciones.
,
gobierno
de
la
sabiendo quizá todo esto y creyendo que mejor medio de apartar de aquel naciente peligro era
darle á las colonias el ser político de las provincias de
España, dispuso que á
de Castilla concurrie-
las cortes
sen procuradores representando á México,
Nueva
Galicia
y
Filipinas;
los
Guatemala,
diputados debían llevar
su nombramiento entre las ciudades de aquellas cuatro
y Francia impidió
;
obra gigan-
al esfuerzo
pesar de todo,
La
El 2 de
oidor don Juan de Villabona Cubiaurre,
del desagüe
el
señalándole
un sueldo de doscientos pesos mensuales
oidor renunció.
El nuevo superintendente
y presentó un informe contra Enrico Martín tan duro como injusto.
las obras
ellas
visitó
y contra
El ingeniero
representó al virey defendiéndose de las acusaciones de
pero con tal desdén
se
trató
entonces
al
y achacoso cosmógrafo, tan agria fué la reprirecibió del virey,
triste
la
que no padiendo soportar
situación en que se encontraba
monarquía
española
hacienda pública, y
des recursos de
mente cuando
le
sus posesiones en América,
los piratas
y cruceros en
al
comercio
el
precisa-
Golfo y en el
grandes
obstáculos
causaban terribles pérdidas.
caciones
los piratas
españolas
conocido por
el
que más hostilizaron á las embar-
se
distinguía
el
famoso
apodo de Pié de palo, que
guió hacer presa en las flotas siempre que sí
perjudicial
gobierno pretendía sacar gran-
el
Atlántico presentaban
y
esos
en Europa habían agotado
tenía necesidad de sostener la
ejercía
en
en las colonias; las guerras que Felipe IV
Entre
esta época no existía Enrico Martín.
cumplimiento de aquella determi-
el
nación.
influencia
enero de 1631 había sido nombrado juez superintendente
menda que
el
metrópoli,
transcurso de los años á ejecutarse.
Villabona;
Después del tumulto contra
virey había tenido repetidas denuncias
acusado un padre Salazar de ser
virey decretó, casi sin
el
y aunque á costa de muchos millares de vidas y de enormes sumas de dinero, aquella empresa, verdaderamente magna, llegó con el
Ya en
el
de que los criollos y los mestizos conspiraban
socavón hecho por Enrico
pudo haber aconsejado, pues parece superior del hombre.
blos que sentían los primeros impulsos de las ideas de
momentos
tesca que sólo la falta de conocimientos ó de reflexión
viejo
de las colonias españolas
independencia.
como estaba practi-
Martín fuese sustituido por un tajo abierto
el
administración
la
provincias y sus expensas pagarse relativamente por la
cado, era ineficaz;
que
á
provincia que los eligiese; pero la guerra entre España
se aventajó en ello ni en otra junta que hubo el 17 de
lo
sentirse por los monarcas españoles
llamar
que nada
contradicciones había entre esos dictámenes,
saber
de
y las comunidades dieron su informe de Zepeda y Carrillo; pero tales
las corporaciones
parecer sobre
y era en
necesidad
poderes para tratar los negocios públicos, sortearse para
por satisfactorio.
julio.
excava-
la
porque esas colonias iban dando muestras de ser pue-
conducía.
mandó
excavar y sacar de
ción 70.721,526 varas cúbicas de tierra.
obligaba á las
variar
naos y
galeones
de rumbo ó á hacer
el
no consi-
lo
intentó,
constantemente
grandes
puertos de las islas, paralizando
si
holandés
estadías
en
á los
tráfico; pasóle así
á
mandada por don Antonio Oquendo, que se detuvo más de cuatro meses en la Habana y después la
flota
en otros puertos, empleando en medio.
el
viaje cerca de año
Los holandeses atacaron entre otras á
que mandaba don Lope de
Ores,
quitándole
la
y
flota
algunos
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS navios,
y seguramente ninguna de
las
embarcaciones
que
componían
escapado
sin
el
la
otras que
el
habría
capitán Sancho
Habana con pertrechos para ces, para proteger las flotas
hasta la
isla.
y evitar
Dispúsose entonel
ataque de
armada de Barlovento
la
salía
Habana para
españolas en la
la
la
,
á recorrer las costas del Golfo
Nueva España, Cuba y Tierra
de Nueva España en
las ciudades de las costas
y
se apoderaron en 1633 de la ciudad de
Hé
aquí cómo refiere
los testigos presenciales
cisco de
guiente
firme.
"
Campeche y
lo
el
Golfo
Campeche.
acontecimiento uno de
este
i
«Relación de la toma de la
que de las
evitar el ataque de las posesiones
audacia de los holandeses llegó á tanto, que
no contentos con atacar las naos, emprendieron sobre
los
reparar y reforzar la fortaleza de
piratas á los puertos,
Ulúa y aumentar aguas de Veracruz
de
auxilio
de Urdaninía llevaba á
La
591
que en
de San Fran-
villa ella
sucedió es lo
si-
:
Viernes por la mañana parecieron sobre San Fran-
Tajo de Nochistongo (Estado actual)
cisco
de Campeche cuatro velas y acercándose dieron
fondo en allí
diferentes
puestos
dejando nueve leguas de
otras tres urcas entre las cuales estaban capitana
y almiranta y en embarcaron toda
las
la
cuatro
mas de
la
que vinieron
al
efecto
gente de las tres que
quedaron fuera dejándolas con solos algunos artilleros
y marineros y de
las
cuatro que dieron fondo para
el
la
misma noche
Francisco vino con
el
se puso
enfrente del convento de San
patache y una lancha y
el terral
sision de la tierra pasó
Román donde empezó
un
metiendo en
él
el
y después que
la
que serian basta quinientos hombres por pié de palo olandes fué de
una urca pequeña, un patache y las lanchas que las tres bogaban veinte y cuatro remos estos vinieron viernes en
la
noche que fueron 12 de Agosto de 1633 y
tré
dia
estratagema
monte porque
donde primero dieron fondo despachando con
gente
el
la
fué
tuvo puesta en tierra
dicho efecto las dos mayores se quedaron á una vista la
romper
de una roqueta de San
tiro
á echar gente con
que quería marchar por
de
al
corriendo la costa y viendo la dispu-
lo
que dicho
quien nació la orden de el
' Esta relación, cuyo originrl existe en mi poder, la enconen los archivos de la Inquisición está anónima, pero es autén-
tica.
:
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
592
embestir por ser mas capaz que yan. yaa. de fors es el que viene por general enfin puso
•
que
maestro de
el
por la ocupación de
tra
enterrado;
ellos
campo en orden su gente y formado su escuadrón marcharon con mucho sisiego hasta llega á pelear con la
algunos.
primera trinchea
trató de
cual fué desbaratada
la
fuerza que en ella abia
Reman y procurando
por la poca
salieron los indios de
allí
San
hacerles daño como las armas que
traian eran flacas recibieron los olandeses poco daño
enemigo á
el
y
con pérdida de más de vente sin los heridos pasó
ellos
midiéndose
con
trinchea
siguiente
la
hizo
ella
peleando
alto
Román y
de San
siempre
con
renta
En
ducados
la
quemó porque
los
nuestros
uno traia
el
patache y la urca hacian
artillería estubo
mesmo con
lo
el
enemigo peleando con esta trinchea
el
obra de media ora poco menos tenia la dicha trinchea tres piezas
Viendo
bres.
pla^a
la
pequeñas y mal peltrechadas y treinta homfuerza del enemigo vino una voz de
la
de armas
ella solos tres
que
los
hombres viendo
enemigo
el
quedando en
retirar
hiso
la dispusision
ganó porque
della se arrojó de golpe á entrar la cual la
de
la
tres que en ella estaban murieron los dos
los
otro
fué
preso
tremoló
allí
el
mayor parte de
la
fuerga
La
donde estaba
en
la
estaba atrin-
plaga
arena aunque para la
mesma humareda
alió
entrada
por donde entrar habién-
dose perdidos los españoles se retiraron á Santa Lucia
que es fuera de la villa
y
el
enemigo se apoderó de
la
plaga y en ella hizo su cuerpo de guardia en tanto que la
saqueó valiéndose de la
las
calles
y
sejas
del
artillería
que
entre
ellos
La
abia
y fué bastante
capitana
trae cuarenta
que no
hierro
le
de
será
y cuatro piezas de bronce y
y pedreros de
la
cubierta que no entran en
de las cuarenta y cuatro dos del
mesmo
género.
monte que desde
sábado y domingo haciendo
seis
piezas que son las tres el patache cuatro y la urquilla
ocho
el
número de gente que en todas viene repartida ochocientos hombres,
será hasta
olandeses,
franceses
pechílíngues yngleses balones y flamencos dos días antes
que se hicieran á quedarse
en las
la vela
indias
entraron en colsulta y pareció
de palo con su
pié
el píllage
un
urca
las
mesmas
la iglesia
mayor alma-
que han tenido en ocho meses que faltan de
olanda salió también de la dicha consulta largar cuatro
y volverlos á sus dueños quemaron otro y largaron todos los prisioneros y hiciéronse á la vela domingo bajeles
por la mañana para hacer
mayores para llevar á
los cuatro dieron fuego el lunes
las
el
puerto había los
naos
el
píllage
y á
embarcaron y cargaron
martes se embarcaron con mucha priesa temiendo
dejaron en tierra algunas cosas de valor.
En
la refriega
murieron de los nuestros catorce españoles y algunos veinte indios algunos negros y mestizos,
lo
que
hasta aquí ha pasado y como persona que doy fé como
quien fué preso en la trinchea de San
Román y
tuve
preso en la capitana y en la urca de pié de palo, y en
me
envestida de la plaga
la
llevaron
maniatado por
delante y bidé en este tiempo la dispusision de todo."
La necesidad de proveerse de los
á
la metrópoli, hizo al
recursos para enviar-
marqués de Cadereyta reunir
una contribución ó préstamo voluntario entre oidores,
y demás oficiales y ministros del rey; mismo que entre los obispos, cabildos eclesiásticos y
alcaldes, fiscales
se puso
;
el
virey parece que
á la cabeza de la lista de contribuyentes con
una gran suma. Aquel préstamo, aunque voluntario en apariencia,
el
socorro de Merída y no perder lo ganado que aun se
Esto es
su viaje.
vecinos ricos de toda la colonia
mas de
número
almiranta tiene cuarenta y
el
de once fragatas y navios que en
heridos
el
Las demás son de á diez y
lo
el
para
setecientas
hace diferencia son las dos andanas
cén de los despojos tomando la razón de todo reservaron
siete
diligencia
hasta
cañones y culebrinas y las de las obras muertas mojanas
nuestra para limpiar
bocas de la dicha plaga se descubren saquearon la dicha villa
no
el
derramó
las casas eran todas de piedra,
pañía del dicho pié de palo las demás van á olanda con
el
del enemigo no tuvo la dispusision que requería porque
con la
por
trajo
que cayese
piezas.
las
cherada de fajinas y
cual
el
de las que llevaron cargadas para que quede en com-
plaga por tres partes reservando siempre la playa por
en aquella parte
pidiendo por ella cua-
villa
mensajero
patache y una fragata que armaron con cuatro piesas
viniese el que viniese lo hicieron así envistiendo la
estar
general
a envestir a la pla^a
ir
envestida fuese de carrera y que cayese
y
van muriendo villa el
dicho pie de palo que la
gente en tres escuadras para
de armas dándoles orden
y el y repartió
sus banderas
se les
y desfondó todo el vino que tenían las bodegas porque su gente se empezaba á amotinar por las borracheras
toneladas
que en tierra estaban de
la
evió
mas de
tienen
respuesta que la quemase y no tratase de rescate
rando
los
de las naos
tiempo que asistió en la
el
que rescatasen
mil
aquietarlos.
á
carga estos decían habían
la
bordo
cincuenta heridos de los cuales
tanta orden que por la costa traian las lanchas dispa-
haciendo daño y divirtiendo con dos pedreros que cada
á
había sido acordado por
monarca, y
el
el
virey antes
de cobrarle representó á la corte diciendo que gravoso y mal elegido aquel medio ciones fueron mal recibidas.
;
le
parecía
pero sus observa-
Necesitábase dinero para
de los olandeses por nuestra cuenta debieron de morir
enviar al rey, para mandar socorros á las islas Filipi-
hasta cuarenta aunque ellos dicen les falta mucha gente
nas, para auxiliar á las guarniciones de la
la
cual no sabían
el
número por no haber pasado mues-
Creo adulterado este nombre, pero do he podido encontrar verdadero del almirante holandés que mandó esa expedición. •
Habana y
Puerto Rico, cuyos soldados carecían hasta de alimento
y
calzado, para sostener la
armada de Barlovento, para
el
reparar
las
fortificaciones
de
los
puertos y para los
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
La
situación
aquel
recurso.
y tenía que echar
orden
al
gastos de la administración de la colonia. del virey era verdaderamente aflictiva
mano de todos
los
cubrir tan grandes
Urgía
ceses tuvieran en la
de España
dinero;
solicitando
autorizaciones y los medios para
Cadereyta
de
orden
recibió
Nueva España, remitiendo
en la corte.
ellos
Nombró
precio
el
virey una comisión
el
confiscación, salvo lesa
El juro era
majestad.
Nueva España, era una imposición tenía derecho á percibir
porque en España se
por ciento.
pero fué inútil tal precaución,
había comenzado ya á poner en vigor aquella disposición los franceses
conocimiento
residentes en México tuvieron á tiempo
de
En
ella.
cambio,
comerciantes
los
franceses en España, creyendo que aquel embargo no se haría extensivo hasta
la
América,
enviaron á sus
Nueva í]spaña, en las flotas que vinieron mando de don Martín de Vallecillo y de don Juan de la Vega Bazán, todo cuanto pudieron ocultar ó
el
caso
de la venta de juros al cinco por ciento que se hizo en
particular
y
que
derecho á una pensión
el
perpetua pagada por la real hacienda; pero en
de evitar ocultaciones;
fin
los
caso de crímenes de herejía ó de
el
que se encargase del cumplimiento de aquella orden,
mayor secreto á
á
rédito
el
dores y á sus herederos perpetuamente de la pena de
procurando
el
por ciento,
cinco
al
diesen la cantidad solicitada y exceptuar á esos compra-
para confiscar y vender todos los bienes que los fran-
de
religiosamente
y tan terribles compromisos.
marqués
El
pagar
mandó
monarca español
el
ofreciendo
pero no enviaba las adquirirlo.
Entonces
virey para vender juros
recursos para proveerse de fondos y
gobierno
el
593
del
de un
capital
en la real hacienda irredimible y del
como renta ó pensión
Vendiéronse por
el
el
que cinco
marqués de Cadereyta
primero sesenta mil ducados de juros y después cincuenta
mil
más
,
aunque de estos últimos
sólo
pudo
colocar el marqués una parte insignificante, consiguiendo
vender
resto su sucesor el duque de Escalona.
el
En 1636
no
salió
flota
de Veracruz y despachá-
compatriotas á
ronse para España los caudales del rey y de los parti-
al
culares,
salvar
de
confiscaciones
las
descubiertas
esas
España; pero fueron
en
mercancías en Veracruz y
Para auxiliar á Puerto
Rico
la
dispuso
Habana y de
guarnición de la el
virey á
que
órdenes de
las
un soldado, en compensación de
con
el
los
Vendió
el
de
Santiago,
haber de
el
al
monarca y
virey en Ulúa,
hacerse recursos para la armada,
los
servicios que por
de la orden debían prestar
que no cumplían.
uno
cada
Calatrava y Alcántara contribuyesen con
instituto
de
en
Cádiz,
unos
buques destinados exclusivamente á ese objeto y que mando de Carlos de Ibarra; pero al llegar esos
fueron al
buques á España
rey se apoderó
el
de
cuatrocientos
mil ducados pertenecientes á los particulares, ofreciendo
pertenecientes
individuos
el
virey
el
mandó embargar.
las
á solicitud del comercio
ciento
tres
para
negros
en cuarenta y dos mil doscientos treinta pesos.
pagar por
ellos el
ocho por ciento de réditos, que serían
satisfechos en consignaciones de rentas públicas.
Las exploraciones de poco, á pesar del
Vergara, porque
California
adelantaron
muy
empeño que tomó don Francisco de el
virey dio
asenso á una
denuncia
que se hizo de Vergara, acusándole de connivencia con los franceses,
y
le
mandó prender.
Con mucho trabajo
y á costa de grandes ofrecimientos consiguió Vergara su libertad
y
el
permiso de continuar en la empresa, á la
El trabajo de las minas podía proporcionar recursos
que se había asociado también don Pedro de Quiroga;
marqués de Cade-
gastaron ambos más de diez y ocho mil pesos en prepa-
también
rar la expedición y establecer una colonia, pero con tan
que enviar á España, y empeñóse reyta en activar
el
laborío;
el
pero se tropezó
holandeses atajaron
su
con la gran dificultad de la escasez y del alto precio del
mala suerte, que
azogue y ningún resultado favorable se obtuvo con aquel
llevándose prisionero á Francisco de Vergara.
Fundó
arbitrio.
Ocurrió
el
virey
á buscar fondos
al
consulado,
obligando al prior y cónsules á rendir cuentas del dos al millar,
que desde su establecimiento había cobrado
aquel tribunal, y tampoco se alcanzó cosa alguna con
T.
¡I.--5
el
los
marqués de Cadereyta una
villa
intento,
con su
nuevo reino de León, y preparábase á fundar otras cuando llegó á Veracruz, en agosto de 1640,
nombre en
el
nombrado para sucedería
el
duque de Escalona.
CAPÍTULO (1640
XII
— 1643)
don Juan de Pnlafox. — Clarácter del duque de Escalona. — El nuevo — Arbitrios para proporcionárselos — El obispo visitador procura quitar los curatos á los frailes y darlos á clérigos. — Abusos de las comunidades religiosas. — Noticias de la familia y carácter de don Juan de Palafox. visitador — El virey procura reorganizar la armada de Barlovirey y Reformas intentadas en la administración eclesiástica por vento. — Procura virey enriquecer á sus criados y parientes y sacar ventajas personales de su gobierno. — Llega á México la noticia
Llegan á México
el
virey
duque de Escalona
y el visitador obispo
virey procura fondos para remitir á la corte.
el
el
el
— Ordenes del rey y medidas que se dictan
contra los portugueses en Nueva España. —Sospéchase que duque de Braganza. — Escriben de México al rey contra el duque de Escalona. — El duque es destituido y nómbrase en su lugar al obispo don Juan de Palafox. — El obispo toma posesión del vireinato por sorpresa haciendo aprehender al duque de Escalona. — Gobierno del obispo Palafox. — Gran controversia entre Palafox y la Compañía
de el
la
sublevación de Portugal.
virey protege á los portugueses y se inclina á favor del
— Prohibe á los jesuítas de Puebla que prediquen y confiesen. — Resistense éstos á obedecer. — El provincial de los jesuitas — Empréndese un gran litigio. — Los jesuitas nombran jueces conservadores — Inquietudes y sediciones en Puebla. — Excomulgan, obispo á los jesuitas y los jueces de éstos al obispo. — Ceremonias conque Palafox anatematiza á los jesuitas — Los jueces conservadores van á Puebla. — Palafox se ausenta de la ciudad. — El provisor y cabildo de Puebla levantan la excomunión á los jesuitas — Los jueces conservadores absuelven de la excomunión á Palafox. — Sale éste para España. — Solemne de Jesús
en México se opone é Palafox.
el
recibimiento que
le
hacen todos
los
pueblos y ciudades hasta su llegada á Veracruz.— Conspiración de don Guillen de Lampart ó
— Es aprehendido por la Inquisición. — Su proceso, sus declaraciones, sus antecedentes y su carácter. — Sus de la Inquisición y es reaprehendido. — Es condenado á ser quemado vivo. — Ejecución de la sentencia.
bardo,
Juntos llegaron á las playas de Nueva España
el
decimoséptimo virey don Diego López Pacheco, Cabrera
duque de Escalona y marqués de Villena,
y Bobadilla,
de la grandeza de España, y don Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla y visitador general de la Audiencia,
desembarcando
llegando á la capital
el
el
24 de junio de 1640 y
28 de agosto.
juventud;
era jovial, impetuoso,
los
años de
amigo del fausto
y la grandeza, espléndido en su trato personal y acostumbrado en las cortes de Europa á cultivar relaciones de amistad con los grandes personajes de su clase. tales dotes, el
dio al gobieino de
monarca,
el
México
introduciendo,
lujo que desplegó en palacio el
al
carácter de la corte de un
paso
que
las
ostentosas
tenían
del
y con las exigencias del monarca español que, empeñado cada día en nuevas guerras, á todo trance
erario
pretendía sacar recursos de las colonias.
El duque de Escalona comenzó por realizar la venta de treinta y siete mil ducados de juros, había
encomendado realizar
al
que
el
rey
marqués de Cadereyta
México.
al
Pero
ese
de la monarquía virey ampliamente
la
administración
depósitos
ó
de
bienes
destinados á capellanías, dotaciones de huérfanos, cofradías
y obras
que todas
pías, exigiéndoles
las cantidades
que existieran en caja se colocaran en juros, remitiéndose á España los capitales.
Las medidas dictadas por el
duque de Escalona
enviándose
grandes
embargo de que
la
incesante
la corte
dieron
cantidades
minería
en decadencia, pues las
hostilidades
escaseces
cajas reales de
de dinero á las comunidades de indios y á los jueces
El virey se encontró inmediatamente después de tomar con las grandes
de
audiencia
Lom-
— Fúgase
para vender privilegios á los ricos y apelar en busca
dificultades
del vireinato
la
grandes y continuas, y autorizóse
costumbres de esas cortes, la corrupción y la intriga.
posesión
de
las
recurso era corto y las necesidades
Con
marqués adquirió bien pronto en México
grandes simpatías, y
distritos
los
que
El duque de Escalona estaba aún en la
y que debían gravar con su renta
planes.
flotas
de España y por
resultado
á
la
satisfactorio,
metrópoli
,
sin
en Nueva España estaba de azogue tenían grandes,
para llegar á Veracruz por las constantes de
los
anhelo
piratas,
y además porque en su el duque de
de procurar recursos,
Escalona hizo liquidar
lo
que adeudaban por derechos
y siendo esto una gruesa suma y exigiéndoles ejecutivamente el pago, y no pudiendo ellos cubrir el crédito, abandonaron muchos el trabajo de las
reales los mineros,
minas, quedando gran número de haciendas reducidas á beneficiar
sólo
el
metal que compraban á los
indios.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
596
Durante ese período se estableció en México
la
renta
sobre las mismas bases que estaba
del papel sellado,
pagaban por las encomiendas de
Obligóse á los
indios.
negros y mulatos libres á presentarse á un registro,
para nombrar los
pagando cierta cuota, y esto produjo también grandes
empleados de esa renta en las audiencias de México y Guadalajara; pero como las circunstancias no permitían
cantidades, y llegaron á venderse hasta los títulos de
en España, autorizándose
la
al
virey
espera del paulatino consumo de ese papel,
sacá-
ronse á remate mil cuatrocientas cuarenta y ocbo resmas
ciudad ó villa, que algunas poblaciones compraron en
A
habilitadas para los años de 1642 y 43.
El recurso de sacar á remate
oficios públicos
los
para
precio
alto
lisonjear
necia
la
vanidad
de
inquietudes y malestar que necesariamente
las
debieron
producir
aquellas
medidas,
agregóse
se extendió hasta poner en almoneda cuanto era vendi-
motivo que, aunque de un carácter enteramente
ble, inclusas las licencias para tener
tinto,
y se exigieron adelantadas
las
y
llevar
esclavos,
contribuciones
que se
sus
vecinos.
del
otro
dis-
conturbaba los ánimos y agravaba la situación
gobierno de Nueva España, y era éste
el
empeño
Don Diego López Pacheco, Cabrera y Dobadilla, duque de Escalona del obispo Palafoxpara quitar los curatos
almas y administración de los sacramentos, dividiéndose
los pueblos á los frailes
las parroquias,
y doctrin-s de y ponerlos en manos de clérigos.
causaban grandes embarazos y
dificul-
tades, tanto al poder civil como á los obispos y autori-
dades eclesiásticas,
porque
en
virtud de las
muchas
y grandes privilegios, tanto reales como pontique en su favor tenían las órdenes religiosas, se
cédulas ficios
como
consideraban
únicamente
á
sus
libres
influjo
pueblos Facíimile de
la
Eealmente
las
órdenes
religiosas,
que
desde
que
el
de la Conquista se apoderaron de la cura de
y
les
de
daba
la
una
sujetas
sociedad
y gozando del dirección espiritual de los
la
colonia
sobre todo de los de indígenas.
Mientras
firmo de don Diego López Pacheco
quistas
principio
,
formando
prelados,
independiente en medio
gran
de toda obediencia,
el
gobierno se ocupó únicamente de con-
pacificaciones
y era muy corto
el
número de
y escaso el de los clérigos, las dificultades no se hicieron perceptibles; pero esto duró muy poco
los obispos
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS tiempo, porque ya en
gobierno eclesiástico de fray
el
Alonso de Montúfar, segundo arzobispo presentó
el
de
caso
que
de México, se
franciscanos,
los
teniendo
597
virey apoyaba, con todo su influjo y poder, al obispo visitador,
y era preciso,
además de ese cambio de
directores espirituales en los pueblos,
corregir el des-
que podían atender, se resistieron á entregar á clérigos
orden y poner coto á los desmanes y abusos que cada día iban siendo en las órdenes religiosas más graves y
de otras órdenes los curatos é influyeron de
trascendentales; pero el nuevo visitador no era sujeto
mayor número de parroquias, doctrinas y
ó frailes tal
modo en
feligreses del
indios, que tumultuosamente arrojaban
los
más porque no pertenecían á
la
historia
el
y
dama
Mendoza, obispo de Puebla de
24 de junio de 1600.
Palafox es verdaderamente romancesca: fruto de roso
el
nacimiento y de los primeros años de
del
y clandestino
trato
del
ni
el
número de
los
Era don Juan de Palafox y Mendoza, que tan célebre se hizo en la historia de Nueva España, hijo natural de don Jaime de Palafox y Mendoza, marqués de Ariza,
empresa de sus-
la
Don Juan de Pulafox
La
tamaño
orden de San Francisco.
con clérigos á los religiosos doctrineros; pero
y nació en Fitero de Navarra
el
obstáculos cuando tomaba por su cuenta alguna empresa.
Grandes tropiezos tenía, pues, tituir
para detenerse ante
no
de sus pueblos á los nuevos curas y doctrineros,
amo-
los
Ángeles
de las manos de la que iba á ser su verdugo, llevóle á su casa y le entregó al cuidado de una honrada mujer
llamada María de Navarro.
'
marqués de Ariza con una
principal, á punto estuvo de ser víctima del infan-
ticidio,
porque
á la dama que señora,
la le
vergüenza que causara su nacimiento dio
el
de que aquella
ser, móvil fué
más urgida por el deseo de por el amor del hijo,
contenida
cubrir su falta que le
entregase á una
criada, encargándole hiciera desaparecer aquella prueba
Facsímile de
la
firma de don Juan de Palafox y
Mendoza
de la amorosa debilidad de una mujer; arrojó la confidente al niño en las ondas de
verla en aquellos los
un
río,
pero alcanzó á
momentos Pedro Navarro
marqueses de Ariza, y arrebatando
al
^
criado de
tierno infante
El marqués de Ariza, que había pasado muchos de años en Roma, volvió á su patria, buscó y encontró á su hijo, y pretendió legitimarle, uniéndose
aquellos
KÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
598
solemnemente á (lama;
la
que había comenzado
pero fué empeño inútil, porque
por
su
ser
aquella señora
un convento, y el marqués de Ariza reconoció entonces y pidió y obtuvo
había profesado como religiosa en
la legitimación de su hijo
Pérez de
y
Serna, eran hombres que por sus cualidades
la
posición
cuando éstos y aquéllos hubieran relaciones dado muestras de la
El duque de Escalona y
don Juan.
Destinado á ocupar en la sociedad y en
la
nobleza un
dieron que necesitaban
y chocar, aun
encontrarse
debían
social
unidos en
el
lugar notable, comenzó don Juan de Palafox y Mendoza
órdenes religiosas,
armas y á frecuentar la sociedad de los jóvenes de su edad y de su clase, entre los cuales llegó muy pronto á distinguirse como tipo de
duque algunas misiones comprometidas.
á instruirse en
caballeroso
y
manejo de
el
las
galanteador.
embargo,
Sin
el
de Ariza habíale hecho cursar las cátedras de
las uni-
ciudad, y
para
próximos parientes á quien de una importante plaza.
el
llamaba uno de sus
le
confió el gobierno
monarca
Don Juan de
apenas contando veintiséis años,
Palafox alcanzó,
honrosa distinción
la
de representar á la nobleza en las cortes de Aragón,
y después
fué
nombrado
Consejo de Indias
fiscal del
Repentinamente, por uno de
comunes en aquellos tiempos,
el
i.
caballeroso galante, el
ingenioso poeta y el sagaz político abandonó la corte
y
se entregó á la Iglesia;
á los treinta y nueve años
de edad fué consagrado obispo,
y en
embarcaba en Cádiz para ocupar en Nueva
í^spaña.
el
conventos
ó
no
mostrar
quisieron
mandó
salir
Galicia
los
Nueva
convento,
los
carmese
les
Nueva
de
para
fundar
patronazgo fué atacado
real
el
;
audiencia
la
amparándolos
favoreció,
y
esa
Galicia
documentos y
sus
Guadalajara:
de
Gua-
disponiéndose que fuesen reembarcados
,
para España y demolidas sus construcciones litas
al
1633,
en
iglesias
entraron en la provincia de
por
orden, que se resistió á abandonar su convento.
un esa
Pen-
miento y autorizaciones de los religiosos de San Juan de Dios, que habían fundado ya algunos hospitales en
Nueva España.
Los dominicos y los mercenarios tenían grandes disensiones, no una orden contra otra, sino
año de 1640 se
cada una de
obispado de Puebla
apoyado por
el
Desde
carmelitas que estaban en
si los frailes
si
encargado
marqués de Cerralvo para que se
al
habían fundado
con licencia real
negocio de las
rey había
el
diente estaba también la investigación sobre comporta-
fenómenos tan
esos
informase dalajara
que no interrumpiese sus estudios, á que marchase á las guerras de Flandes, en donde
rey dio orden
marqués
oponiéndose,
versidades de Alcalá y Salamanca,
el
de sus
principio
cordial armonía.
obispo Palafox compren-
el
e.star
porque
al
más
Palafox estaba dotado de un espíritu
las el
y además, el visitador, virey, debía practicar una averiguación dos entre
sí,
sobre los cinco conventos de agustinos, dominicos, fran-
mercenarios y jesuítas que existían en Vera-
vasto y levantado, de una imaginación fecunda y de un
ciscanos
corazón generoso; era desinteresado, y sobre todo poseía
cruz, en los que no se guardaba por los frailes clausura
un carácter enérgico entraba por biógrafos
muy
é
inflexible,
en
poco la prudencia que
y por mucho
la
impetuosidad
el
le
que realmente
mismo que
el
marqués de Gelves y
el
ni regularidad.
Todas estas reformas se intentaron con energía,
atribuyen sus
aunque no en todas se consiguió
2.
El duque de Escalona y don Juan de Palafox,
,
lo
obispo don Juan
el
éxito; pero por lo
mismo que exigían mucha armonía, estuvo á punto de producirse un rompimiento entre
virey y
el
el
obispq en
varias ocasiones, porque los frailes y sus protectores no • Como mueslrn de apudezn del infíenio de Palafox, se cita el verso que improvisó contestando al marqués de Torres, caballero aragonés y mayordomo del rey, que le preguntaba su opinión sobre lo que habla visto en la corte
Marqués mfo, no te asombres; Rfa ó llore, cuando veo Tantos hombres sin empleo, Tantos empleos
sin
una cosa:
—
el
favor del duque de Escalona, y preciso fueron las
recomendaciones de
la
corte para impedir una desave-
nencia entre la autoridad
civil
y
la eclesiástica
en Nueva
España. Seguíanse entre tanto por
hombre.
Palafox no reconocfn obstáculos cuando se proponía hacer refiere la tradición que cuando determinó levantar la hermosa catedral de Puebla, á pesar de que era un trabajo calculado para veinte años, lo hizo concluir en nueve, pues no se descansaba en lo obra ni un momento: los operarios alternaban por cuadrillas, para que no se perdiese ni el tiempo destinado ni descanso, y apenas comenzaba á cerrar la noche, millares de teas alumbraban aquel recinto, en el cual, durante mucho tiempo, ni de dio ni de noche dejó de oirse el acompasado y constante golpear del pico y del martillo de los canteros. Acercábase el dfa de la consagración del templo; pero el arquitecto se quejó con el obispo ae que no habla ladrillos ni tiempo para fabricarlos. Yo los proporcionaré hoy mismo, contestó Palafox, y envió por una de las cuadrillas que trabajaban en la catedral. Un cuarto de hora después, aquello» hombres arrancaban todos los ladrillos del palacio episcopal y los llevaban al templo, en donde se iban colocando El palacio episcopal quedó poco menos que inhabitable por muchos días; pero el arquitecto no tuvo ya nada que pedir, y la catedral se consagró precisamente el diü (JUe habla dispuesto Pulafox qiie se consagrase. '
escaseaban trabajo ni perdonaban medio para alcanzar
habían
cargo
sido
puestos,
visitador,
el
los
de
juicios
que á su residencia
contra los dos vireyes anteriores al duque de Escalona,
y eran
el
marqués de Cadereyta y
Al llegar á Nueva España, trató
de reorganizar
seis navios
la
el el
de Cerralvo.
duque de Escalona
armada de Barlovento; reunió
y nombró por general de
ella
á Eernando de
Sosa y por almirante á Antonio de la Plaza; pero en la corte se reprobó el nombramiento de Sosa; el virey consiguió
aumentar
la
armada con algunos buques de
Habana, y en 1641 salió esa armada custodiando una flota, y sufrió un huracán que le causó Cartagena y de
la
graves pérdidas, reprendiendo
el
monarca
haberla empleado en aquel servicio.
aumento de
la
al
virey por
Se gastaron en
el
armada sesenta mil pesos, que produjo
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS se llamó del tostón en Yucatán,
un impuesto que
y
las
pérdidas ocasionadas por la reparación de ella cuando
de custodia á la
salió
millones,
por
quedaron
las
flota se
abandono
el
apreciaron en más de ocho
que por algún tiempo
en
eu los momentos en que más
islas,
se
hacían sentir los ataques de los piratas.
El duque de Escalona no imitó
como gobernante,
en
y progreso de
del
entre él y
el
chas, comunicados á la corte de España, causaron la
honradez
desgracia del virey.
El día de san Hipólito
que á
palacio de
el
que no yendo
el
duque y
con
Los criados
gobernante.
el
que no podían desempeñar; pues cada uno tenía
varios que había adquirido, no por su mérito, sino por el
La albóndiga
cohecho.
se le dio
muy
á uno de los criados del duque, quien la convirtió
;
otro obtuvo la comisión de las fuentes
y cañerías públicas, con escandalosa,
de
carga
que hizo especulación tan
la
que llegó á valer hasta tres reales una
agua;
de
abasto
el
carne y
el
suficiente
del
duque era reunir
don Pedro de Castilla Portugal
es
el
al
de
dinero
para librar de hipotecas y gravámenes
virey
cómo
de
y con
debía
sus
las
ella
proceder
En
instruc-
contra
los
esa época
había en México multitud de portugueses, y muchos de ellos
eran personas de gran caudal y
nadas en la sociedad el
;
muy
bien relacio-
quizá por esto ó porque realmente
de Escalona, como pariente del duque de Braganza,
proclamado rey en Portugal, deseara favorecer á
los
portugueses, no comunicó ni al visitador Palafox ni á la
Audiencia las órdenes que había recibido del monarca
y cuidó de mantenerlas en
secreto
sin
ponerlas
en
Como virey,
la noticia
del levantamiento
en México todos
y como era sabido
el
al
de Portugal la
mismo tiempo que
modo de proceder en
el
casos
semejantes contra los subditos de toda nación que estaba
en guerra con España, y '
Rivera y Camiías.
gina 135.
de Castilla;
— y estas palabras
y comentadas llegaron hasta Felipe IV como prueba irrecusable de la traición del duque de
Escalona y de sus relaciones con
Con motivo de todo el
el
de Braganza.
esto se trajo el recuerdo de que
navio de aviso enviado por
el
duque de Escalona,
dando noticia de haber tomado posesión del vireinato, arribó antes
que á España á uno de
los
puertos de
que ya desde entonces acuerdo con
el
el
duque de Escalona estaba de
de Braganza, que preparaba
el
levanta-
miento de Portugal.
Todas esas calumnias y todas esas interpretaciones quizá
conducta del virey determinaron á Felipe IV,
más por temor de que
se repitiesen en México
escenas como las del tumulto de 1524 que por desconfianza de la lealtad del duque, el
gobierno de la Nueva
antes á la metrópoli.
á disponer que dejase
España y regresase cuanto
Algo debía
influir
en esa determi-
nación la noticia del antagonismo que existía ya entre el
obispo y
el
virey y que había comenzado á presen-
tarse á causa de las disposiciones del duque de
Esca-
lona respecto de la armada de Barlovento, por las que
culpaba pérdidas
el
prelado al duque de haber ocasionado grandes á
la
real
división, cuando en
hacienda,
acentuándose más
esa
1642 fué electo Palafox arzobispo
de México, por haber muerto en Acapulco don Feliciano
ejecución.
conocieron
el
— Mejor
interpretadas
de la
i.
portugueses radicados en Nueva España.
de Portugal que
los picadores, exclamó:
Portugal; la verdadera causa de esto fué un temporal;
El 4 de agosto de 1641 llegó á México la noticia
ciones
el
mover aquellos caballos á
estados y cubrir los grandes gastos que en México le
del levantamiento de Portugal,
otro;
el
uno, y por don Cristóbal de virey, después de haber visto el
pero después se le dio otra interpretación, suponiendo
cantidad
causaba su prodigalidad y magnificencia
que se preciaba de gran
el virey,
y gustaba de tener buenos caballos, hacía probar en su presencia dos que le habían sido regalados por
duque
el
en todos esos negocios ganancias considerables.
El objeto
su excelencia no abatiría
juzgado de
pulques también fueron objetos de lucro, y tenía
Otra vez
otras calles.
allí
para evitar dificultades, tomó por
jinete
pronto en estanco, en donde los víveres se revendían á elevados precios
que acompañaba
virey no iba en aquella proce-
el
el cortejo,
y los amigos del duque de Escalona acumulaban cada uno de ellos grandes sueldos por empleos, comisiones y
por
que
sión, dijo
para sus favoritos; apenas los pobres, los desvalidos y
el favoritismo ó
éste, sabiendo
banderas;
el
y de provecho para las cajas reales, para
oficios
y
despacho á más nego-
los indios tenían acceso
la comitiva
pendón de Hernán Cortés debía pasar frente á un
centro de una reunión galante y
que presentaban esperanza de ganancia
los
el
cuerpo de guardia cuyo jefe era un capitán portugués,
desmoralizada; no se atendía en cios
Algunos acontecimientos á
conducta,
y
desorden reinaba en
que era
los vireyes,
de Braganza.
el
que prestaban más alta significación aquellas sospe-
la
la colonia. el
comenzaron á sospechar
duque de Escalona, suponiendo algún acuerdo secreto
su
ni procuró atender de preferencia al bien
El fausto y
de bienes de los portugueses,
najes españoles de la colonia
conque tanto se distinguieron los primeros vireyes de
Nueva España,
la confiscación
obispo visitador, los oidores y los principales perso-
el
los
desprendimiento
el
tampoco á
599
— Los
el
virey nada decía ni procedía
gobernante^de Méteico, tomo
I,
pá-
de
la
Vega, que pasaba del Perú á Nueva España nom-
brado arzobispo.
La
desconfianza entre el virey y el nuevo arzobispo y su enemistad crecía por momentos: Palafox recibió secretamente, á lo que parece, el nombramiento de virey electo
en sustitución del duque de Escalona, y sea porque en las instrucciones
se le encargó que tomase posesión del
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS
600 gobierno repentinamente sin que
de ííscalona pudiese
el
preparar alguna resistencia, ó porque diese dar
prelado preten-
el
un golpe rudo á su enemigo,
nuevo virey
el
tomó posesión de su empleo de una manera inusitada y
Puebla había recibido
El y de junio de 1642, en medio del
silencio de la
para pasar á
posesión del vireinato, obligando
al
el
despachos,
á llamar á
allí
enviarles á decir el objeto de la cita.
estando aún
en
V, l^oníeTodí CoriseTo
Los oidores reconociendo
acto como virey al obispo don Juan de Palafox, y
inedia noche, el obispo llamó secretamente á su palacio
cédulas y provisiones que
salir
acto continuo se fueron para la Audiencia y enviaron
ú los oidores y al escribano Luis de Tovar, leyóles las reales
México y tomar
de Escalona á
para España á dar cuenta de su conducta. protestaron obedecer aquellos
en
escandalosa.
SIOT.OS
los
en
reunirse
la
principales
vecinos de la ciudad sin
Audiencia, en
Poco tardaron en
cuyos estrados
estaba
'¿ xmo. é inmí y V S". 1>» Juan de P.iiaf<.x,y Alendozade el iuM.V»" Consejero en Icj\SupferfnM deCiuerra Ynaias,yAra
jon. ÓHpo. (Í9.1»lH>efclB,ATEp'o. ele So. de México. Virey, GcAernaaor.y Capitán Ue'de Cita nueva España, Presidente déla R. Audiencia, Vui tidor dctodcM sus Trikuíiaíeí, Jue^ de RecidenrU de treí Virreyei, yObp'o.deOjtna.De Cuya Beatificación se trata enla Curia Romana, Ypara íh prosecución Ordena ALCatholico MporiuCedulaZldedií de 873todos.los5LS;Obia¿-destos ReynoJ.íoüciTen la piedad de5us Jubditos Navapara ayuda de fen 5anta Cau*a. Nació en ritero Reyno de delG5 3. Anosrra, año de IGOO, Talleció aPrimefo de 0<ítubre ¿spolo i pe (Vicente
~Reberendo< Padree
CaTmel-ilaí y
-
Retrato antiguo del obispo don Juan de Palafox y Mendoza
don Tuan de Palafox, muchas personas de habiendo llegado de los primeros tán de
Luna y
el
mariscal don Tris-
Arellano.
Aun no rayaba
el
alba cuando el oidor Andrés Prado
virey y entraba á notificarle su destitución y
Palafox.
El
el
monarca en
duque
de
el
Escalona
el
nombra-
obispo don Juan de
oyó
la
notificación
estando aún en la cama, y sin protestar ni murmurar obedeció,
vistiéndose
noticia el
de Lugo llamaba á las puertas de la habitación del miento hecho por
Indudablemente
distinción,
inmediatamente,
y saliendo
de
palacio antes de amanecer para ir á retraerse al con-
vento de carmelitas descalzos de Churubusco.
(*)
que
de aquel golpe
obispo
lo
si
sin
los
oidores
recibieron
tener antecedentes de
la él,
había preparado por medio de una conspi-
ración tan segura
como secreta
,
cosa
fácil
para
él
,
pues
y con la misma la Inquisición y debieron ser recogidos é inutilizados por el Santo Oficio en virtud de un edicto de que habla el licenciado don Antonio de Robles en su Diario de sucesos notables publicado en México el año de 1853, y dice: «Domingo 20 de julio (año de 1677) día del tránsito del Sr. San José, se leyeron edictos en todas las iglesias de esta ciudad, pidiendo los retratos del señor don Juan de Palafox, Humándole don Juan de Palafox, obispo de la Puebla y prohibiendo se retratase en adelante, y que por mandato del señor obi-'po de Plasenciu, ioquií'idor gene(*) Muchos miles de retratos iguales á este mancha en el rostro encontré en los archivos de
rol se
ordenaba rsf»
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS podía coatar para hacerse obedecer y obtener
con
que
el prestigio
copal
y con
empleados
y
la el
media
tuviera
hora quedaron das de
encontrar
sin
de
y
en
de
cómo
Audien-
la
la tropa todas las
esperando
ellas
aveni-
prevenidos
(.Tomado de
confiscar y vender
la galería
,
el
el cual,
consiguió
mandó reponer en
sincerarse,
el vireinato
no admitió, aceptando mejor
y
habiendo
monarca
el
de México; pero
el
de
acontecimientos
nia; pues
también
notables
relativos á la política
Mendoza
y á
la
mismo en
ramos,
que en
de justicia, y
II.
-76.
la
lo
la
destitución del duque de
que probaba que había caído del favor de
Felipe IV,
y
nombramiento y posesión del obispo
el
virey.
El duque de Escalona permaneció algunos días en el
convento de Churubusco y después se retiró á San
Martín
Texmelúcan;
escribió contra
él
pero
el
terrible
monarca y
al
al
no sólo
obispo
Consejo de Indias,
catedral de México
la
reparación de las fortalezas que en los reglamentos de la
Universidad,
el
tiempo no
le
alcanzó para llevar á
cabo ninguno de esos proyectos, porque
el
23 de noviem-
Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra y marqués de Sobroso.
obispo
y en ellos pocos pueden registrarse
la dirección de todos los
T.
Escalona,
duque
administración de la colo-
lo
dad supieron con asombro
bre de 1642 llegó á México nombrado virey don García
,
aunque emprendió con energía
la administración
el
10 de junio los vecinos de la ciu-
le
Sicilia.
Pocos meses gobernó la Nueva España virey don Juan de Palafox y
el
el
arzobispo de México é inquisidor
permanecido tres meses en Texmelúcan, se embarcó para allí
Al amanecer
que existe en
en pública almoneda
todos los muebles y alhajas del duque,
España;
lleros.
obstáculo y sin que
Dun Juan de Mañozca
sino que hizo
á
conocimiento; ni cómo á esa
ello
tomadas por
palacio
cuanto
alcanzar
del recinto del palacio,
el interior
noche,
virey
para
los oidores hasta la sala
que estaba en
maestre de campo don Antonio de Vergara y otros caba-
bastaba mostrar á los
manera no puede explicarse
otra
pudo penetrar con cia,
le
reales
oficiales
de
deseaba;
daba su elevado carácter epis-
le
cédulas que
las
el sigilo
(iOl
reforma en el ejército
mismo en
la
Aunque
el
obispo Palafox fué nombrado arzobispo
de México y escudado con
el
pretexto de tomar posesión
del arzobispado, llegó á la capital para preparar
y
llevar
á efecto la destitución del duque de Escalona, y aunque
durante ese tiempo se
no tuvo más que
el
le
llamó arzobispo,
sin
embargo,
carácter de gobernador del arzobis-
pado, y había vuelto á Puebla con
el
de obispo
de
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
602
aquella diócesis, y la silla arzobispal de México la ocupó
Sin embargo, famoso
en 1645 don Juan de ilañozca.
ha sido
obispo Palafox por las constantes luchas que
el
comunidades religiosas, sobre
algunas
sostuvo contra
á Nueva España encontró Palafox que
Al llegar
un proceso
civil
entre la iglesia de Puebla y
doctor don Hermenegildo de
colegio en Veracruz; el
ánimo de
predicadores
los
sermón so pena de excomunión mayor; pero grande
hasta que saliendo ambos
Compañía con
enojo fijar
Palafox
á
á
la
públicamente como excomulgados á
sacerdotes que volviesen á predicar,
los
padre
amenazó
que
,
el
sermón, cau-
dijo su
previamente sus licencias.
presentar
sin
Contestaron los jesuítas que
orden del provincial nada podían resolver, y en
sin
mismo
día
se
publicó
el
solemnidad un edicto
con gran
tratando á los miembros de la Compañía de desobedien-
en los que campeaba ya la
color de memoriales al rey, injuria;
un
notario del obispo
comenzaron á publicar impresos so
vía judicial
de la
de
fundación
la
poco á poco exaltando
el pleito fué
litigantes,
los
el
Serna con motivo de una
campo cedida para
de
hacienda
la
el
el
rector del colegio que no se dijese
al
Legazpi nada supo de aquello y sando
todo con la Compañía de Jesús.
existía
Legazpi se disponía para predicar, Palafox notificaba
aquello materia
de
hicieron
de sus sermones acalorando más la cuestión; á esto se
agregaban motivos de disgusto que, aunque pequeños,
tomaban por
como
el
grandes proporciones,
circunstancias
las
no haber visitado los jesuítas
al obispo
cuando estuvo enfermo ni haberle convidado cuarenta horas que celebraban en
el
en 1647
al jubileo
de
colegio del Espíritu
Santo. Los jesuítas, por su parte, alegaban causas seme-
jantes para estar disgustados con Palafox, y preparaban así
un rompimiento escandaloso. El 6 de marzo de 1647,
que era miércoles de ceniza, se
á los rectores
notificó
de los colegios de Puebla un edicto del señor Palafox suspendiendo las licencias que tenían los jesuítas hasta
conforme á
tanto que,
dispuesto por el Concilio de
lo
probasen su suficiencia Trento y para el desempeño de esa misión, señalándose plazo de por las cédulas reales
,
veinticuatro horas y conminándoles
con proceder á
lo
que hubiera lugar en caso de resistencia.
Estribo de
Los jesuítas que en España y América
raban en quieta y pacífica posesión de sus privilegios, desde que el papa Gregorio XIII les concedió el derecho de ejercer su ministerio, sin previo examen de suficiencia
á
del
satisfacción
diocesano
,
privilegio
que fué
XIV y
Paulo V,
confirmado por los pontífices Gregorio consideraron
decreto de Palafox no sólo como impro-
el
cedente sino como atentatorio, y se negaron á obedecerle
alegando
,
Palafox
exigió
que
en
su
presentación
de
esas
bulas
las la
favor
de la Compañía se entendiese
con
bulas
el
;
los
provincial
que estaba en México.
Durante
los
escándalos
la licencia, á pesar
;
;
pero llegó
el
obispo Palafox que suspen-
negó enérgicamente
Palafox
de que insistieron y se empeñaron los jesuítas el
padre
el
padre
Luis de Legazpi.
hora del
de
Concilio
del
ni confesaran ni predicaran
que
so
,
pena de excomunión
mayor, extensiva á los que asistiesen á
sermones ó
los
con los jesuítas se confesasen, declarando también sacrilegas esas confesiones.
La promulgación de
este decreto
se hizo asistiendo personalmente á ella Palafox.
El padre provincial y ron con calor
y
el
los jesuítas
en México toma-
negocio, y después de muchas juntas
nombrar jueces conscrtaiores
consultas acordaron
que protegiesen los privilegios de que gozaba Eligiéronse
jueces
estos
entre
de
la
Compa-
religiosos
los
defender los derechos de la Compañía aun cuando para
en conseguirla varios vecinos principales, y
la
y contraventores
de Santo Domingo, porque esa orden había prometido
determinaron que, á pesar de todo, predicara
Llegó
transgresores
,
de Puebla se absfli-
diese todo procedimiento y dejase predicar á los padres evitar
*
de la primera semana
vieron de predicar y sacar procesiones viernes, enviaron á pedir al
mexicana
Trento, bulas pontificias y reales cédulas, mandándoles
ñía.
primeros días
de cuaresma, los padres jesuítas
para
tes
tenían:
jesuítas contestaron que no siendo privilegio personal sino
silla
se conside-
sermón, y mientras
tuviese
ello
fueron fray
que vender hasta
designados
pai-a
los
jueces,
vasos
sagrados
fray Juan
Agustín Godines: Palafox por su parte
poderes al
fiscal
del
rey
,
y
Paredes y dio
don Pedro de Melián y
sus al
maestre de campo don Antonio de Vergara, Refiere la tradición consignada por algunos escritores que los los jesuítas en Puebla, por odio y en desprecio dfl obispo Palafox, dieron á las cubiertas de los estribos, lUmiadas en México tapaderas, la forma de una mitra vuelta hacia abajo, cuya •
amigos y partidarios de
moda
se
ha conservado hasta nuestros
dius.
603
MÉXICO Á TEAVES DE LOS SIGLOS Aquel asunto se había hecho ya tan ruidoso, que
y alegatos de ambas partes
escritos
los
se enviaban para
y publicaban y
imprimían
se
su estudio y apro-
de las comunidades religio-
y á los más notables letrados de México y de Puebla. Todos comentaban y escribían y daban sus pareceres, sosteniendo unos la justicia y del
sas,
secular
clero
derecho conque había procedido
obispo, y otros las
el
inmunidades y privilegios de los jesuítas. El nombramiento de jueces conservadores causó
nuevas discusiones de
Palafox
Audiencia fué
la
;
con motivo de ser
El
el
recusada como parcial
nombramiento
el
de los jesuítas ocurrió ante
de
Mañozca
arzobispo
comenzara á actuar
(Jue
representantes
los
él
conservadores.
La ceremonia de
el
proceso
ellos
licencia
el provincial
y
,
en solicitud de resti-
Com-
tución por el despojo de que había sido víctima la
restitución de los padres
pañía, pidiendo reposición y
desde al anochecer
:
campanas de
las
el
muchedumbre que invadía Celebráronse
gente
y
el
;
declarando
jesuítas
en las
censuras
,
contenían
sus
que en
término
el
que
:
autos
obispo
el
despojos
de
días
seis
niéndose á los jesuítas en
que
se
é
más
excedido
injurias
é
se
que
lanzando
la
Compañía; subió en seguida
sospechar incursas en aquella
excomunión
de
significación
pena
de
dos
mayor por él
los
sin
de
mil
ducados de
falta
de
se so
y excomunión
Castilla
cumplimiento
,
dejando
expedito
derecho del obispo y su provisor para alegar ante
conservadores
jueces
contra
que eso se entendiese
disposiciones,
estas
producir
efecto
suspensivo
Palafox
autoridad
la
de
los
jueces
conservadores y publicó un decreto prohibiendo á los concurrir á estudiantes bajo pena de excomunión ,
,
los
colegios
veían claro
de los jesuítas el
pero los estudiantes no
;
derecho del obispo y además eran fogosos
partidarios de los padres de la Compañía;
aquella
prohibición
no
hizo
más
así es
que
aumentar
que
el
desorden y la inquietud.
Llegaron á Puebla conservadores
,
el
Terrible fué
aquel
comisionados
,
don
por los jueces
Cristóbal
Medina, cura del Sagrario de México, y
Gutiérrez el
de
doctor don
La
fiscal
del
;
rey don Pedro
Los jueces conservadores declararon incurso en
las
el
pueblo
gente fanática
la
Compañía, y á consiguieron algunas per-
trabajos
de aquel acontecimiento llegó rápida-
noticia
mente á México
,
y con objeto de dar un golpe
al obispo
conservadores
consiguieron los jesuítas que los jueces
pasasen personalmente á Puebla, auxiliados por
el
brazo
para llevar enérgicamente á cabo las disposi-
secular,
ciones dictadas por ellos.
Los amigos de Palafox, que no
se descuidaban, le dieron noticia inmediatamente de lo
y el obispo escribió una especie de memoá don Pedro Melián, fiscal del rey, pidiéndole se
rial
,
revocase la providencia y manifestándole los funestos resultados que podía producir.
en los
conventos
de
agustinos
Decía
y
el
prelado,
que
de Puebla
jesuítas
armas, y que el pueblo, que abrapartido del obispo, estaba conmovido é indignado,
se hacían acopios de
zaba
el
porque corría como cierta la noticia de que debían de
México hombres de mal vivir y facinerosos
para levantar un tumulto contra
terminaba
su
escrito
requiriendo
visitador general del reino,
y como vasallo
fiscal
del
sermón
catedral pusiese fuego á los colegios de los jesuítas.
y comenzaron á decretar prisiones y á enviar á las cárceles de México á varias personas; providencias que dictaban á petición
que produjeron en
aquel
sonas de Puebla impedir que la gente que salía de la
jero
Melián y del de la Inquisición don Antonio de Gavióla.
sobre
excomulgados
queriendo tomar como suya la venganza del
exaltada,
Miguel Ibarra; alojáronse y establecieron su tribunal,
se
el efecto
espectáculo y
llegar de
doctor
los
de
esperaba
quienes acababa de caer la maldición de Dios.
acordado
ellas.
Desconoció
almas
la
con
pintando
,
suerte que
la
de grandes
y que
,
acto
y lamentando
endurecidas
las
pavoroso
aquel
costa
publicados,
los
y explicó
pulpito
al
repo-
absolviendo con cautela á las personas que se pudiese
recogiesen los impresos ó manuscritos
anatema contra
se sublevó contra los padres de la
,
la
arrojó al suelo
los
,
terrible
el
pasmaban á
que
ritos
notificase
de su ministerio,
el ejercicio
aquellos
cielo,
revocaran
naves de la
las
jueces conservadores, procurador y maestro teólogo de
los padres
había
se
agravios
,
ordenando
,
sin atender
ampararon á
y
atrio
el
obispo apagó los cirios
pisoteó
los
á
queja del provincial,
con
acompa-
ñado del cabildo eclesiástico, y penetró en el templo atravesando por en medio de la apiñada y silenciosa
suspensos en su ministerio por los edictos de Palafox.
la
día de la
el
catedral miró
obispo salió de su palacio
El
negras bayetas.
Los jueces conservadores, manifiestamente parciales que á
las
pueblo asombrado un elevado túmulo cubierto
negros colores
inclinados al partido de la Compañía,
iglesias de Puebla comenzaron á ser
y pausadamente; amaneció ceremonia y en el centro de la
terrible
víspera
de la
día
del
tañidas triste
jueces
los
su
dio
pavorosa
anatema fué solemne y
aquel
catedral.
obispo Palafox su visitador.
el
aprobó
virey
conservadores;
para
oponíanse á
:
obispo
el
contestó aquella condenación anatematizando á los jueces
bación á los sujetos más distinguidos del cabildo eclesiástico de la Universidad,
Palafox, y
al obispo
penas de su primer edicto
en
del rey,
el
Palafox
prelado.
con
el
carácter de
como obispo, como conseuna, dos y tres veces al
para que se impidiesen aquellos males y salvando
todo
caso
su
responsabilidad.
El
fiscal
contestó
pidiéndole señalara un medio de conciliación y advirtiendo
que en México se sabía también que
reunía armas y excitaba á sus partidarios.
el
obispo
MÉXICO A TKAVE8 DE LOS SIGLOS
604 El escándalo era
muy grande, y
j'a
se comprometía en él alguna autoridad ó alguna corpo-
cundiendo
ración,
El cabildo
enemistades como un contagio.
las
Puebla acordó con
eclesiástico de
Palafox había caído de la gracia del monarca por
á cada paso
el secular
de los jesuítas en la corte, poderosamente
los trabajos
por
auxiliados olvidar la
duque
el
no
Escalona, que
de
manera conque había
podía
sido arrojado del virei-
obispo de Puebla, y de tal manera llegaron
poder y autoridad para poner punto á las discordias; pero antes
nato por
de que á esto dieran
dole el carácter impetuoso del obispo y el temor de que
virey
escribir al
su
interpusiera
pidiéndole
,
paso los dos
que
regidores
ciudad nombró para representarle en
la
el
á, preocupar contra Palafox el
ánimo de Felipe IV pintán-
mandaba
no cumpliese la real cédula, por la que se
le
carta del virey culpando al ayuntamiento de no haberle
cesar en la visita, que
de su puño
dado aviso de
y letra estas palabras:
asunto, llegó
el
que amenazaban
los peligros
la ciudad.
El
cabildo secular contestó al virey que la cuestión era pura-
que os ordeno, con
mente
y las inquietudes causadas por las excomuniones que mutuamente fulminaban ambas partes, y
todo,
que
ceros."
el
religiosa
ayuntamiento sabría dar cumplimiento á sus deberes.
El
Melián llegó á Puebla y citó una junta
fiscal
para procurar conseguirlo
de
y
se
supo
que
México violentamente
llegó de
tivo de la ausencia del
había
desaparecido
aumentó
noticia
Orejón, comisionado por
cuando esperaba
pero
,
Palafox
Aquella
ciudad.
la
avenimiento
el
alarma,
la
corregidor don Diego
el
virey para inquirir
el
obispo,
y
el
mo-
acompañaban
le
los
jueces conservadores.
y á don Nicolás Gómez, obispado de Puebla pero como uno
doctor don Alonso de Varaona el
gobierno del
;
de ellos estaba ausente y los otros dos renunciaron, cabildo el
el
declaró la sede vacante, y asumió
eclesiástico
gobierno de la diócesis.
Los jueces conservadores quitaron
Cumplieron éstos presentando sus licencias, y cabildo publicó un edicto declarando que las licencias
confesar. el
en
forma
,
que
jesuítas
los
y predicar, y que se alzaban
podían
confesar
y censu-
las prohibiciones
ras que con tal motivo se habían dado.
En
fondo aquél era un triunfo para
el
pues los jueces conservadores lucha,
habían
el
obispo,
después de tan larga
,
venido á consentir en
lo
que Palafox
pretendía, que los jesuítas, para ejercer su ministerio,
reconociesen la autoridad episcopal presentando al dioce-
sano sus licencias ó privilegios. Volvió Palafox á Puebla después de algunos días,
porque tuvo noticia que
pasaba
al
Perú y
el
le sustituía
de Torres y Rueda
,
virey conde de Salvatierra
en
el
obispo de
gobierno don Marcos
Yucatán
pero á su
;
regreso encontró en la ciudad la cédula real en la que se le ordenaba cesase en la visita de tribunales; todavía
representó contra las censuras y contra la fuerza que le
habían hecho los jueces conservadores, y aunque
el
virey quiso que nada se alterara de lo acordado, los
conservadores alzaron las censuras promulgadas contra el
obispo
,
el
provisor
y
otros
sacerdotes
,
y Palafox
quedó conforme con aquella resolución ^ '
«Nos
Fr.
cierto
que ejecutaréis
puntualidad que
me
lo
obedecéis en
Don Juan de Palafox y Mendoza salió de su obispado para Veracruz el 6 de mayo de 1649. La marcha de Palafox desde Puebla hasta Veracruz fué un verdadero camino triunfal;
personas de todas las clases sociales á pié y á
salían
caballo y le
grande
salió
su
acompañaban muchas leguas
número
que
llenaban
;
pero era tan
embarazaban
y
el
El gobernador de Tlaxcalla con lucido cortejo
á
su
encuentro
espléndidamente
A
su
el
general y
los
y
,
tres
los
días
á Veracruz se
llegada
la oficialidad la
de todos los pueblos
el
de
vecinos
que
obsequiaron
le
permaneció.
allí
adelantaron
á recibirle
almirante de la flota en unión de toda ella;
mayor parte de
el
los
gobernador, vecinos;
los
el
ayuntamiento castillos
y
los
cédulas de
las
el cabildo eclesiástico pidie-
ra á los jesuítas las licencias que tenían para predicar y
estaban
«Estoy
ella
memoria de vuestra persona para honraros y favore-
y
excomunión é hicieron que
rey agregó en
por convenir así á mi servicio; y siempre tendré
camino.
Palafox encomendó al partir á don Juan Merlo, al
la
el
Juan de Paredes, predicador general de
Sto. Domingo, prior de pu convento real de esta ciudad de México, juez conservador en virtud de los bulas y letras apostólicas pasadas por el real consejo de Indias, cuyo jurisdición está admitida y auxiliado, la cual hemos ejercido juntamente ron el padre maestro Fr. Agustín Godinos, definidor y elector en capitulo general de dicho orden, y cada uno inaolidum en la causa de querella por conservatoria dada por parte de la sagrada religión de la Compañía de Jesús, y el padre Pedro de Velasco, su provincial, contra el lllmo. Sr. D. Juan de Palafox y Mendoza, obispo de la ciudad de los Angeles, del Consejo de S. M. y del real de Indias, y el Sr. Dr. D. Juan de Merlo, canónigo doctoral de la Santa Iglesia Catedral de lu ciudad de los Angeles, su prior, sobre las injurias que se representó haber hecho ó la dicha religión, con pretesto que exhibiesen sus religiosos de los tres colegios de la dicha ciudad las licencias de confesar y predicar, y lo demás contenido en el proceso de lo causa, en la cual procedemos al presente in solidum, por ausencia de dicho podre maestro fray Agustín Godines, habiendo su paternidad á mayor abundamiento subdelegado en nos su jurisdicción, etc. Por la presente alzamos y quitamos las censuras fulminadas sobre la dicha causa contra S. S. Y. dicho Sr. ol)ispo y provisor, y otras personos que por esta rozón estuvieren puestos y rotulados por excomulgados en esta ciudad, en la de los Angeles y otras partes. Y damos licencia á cualquier capellán del dicho Sr. obispo, ó cualquiera otro sacerdote secular ó regular que la tenga para confesar, para que les absuelvan de dichas censuras. Y mandamos se tilden, borren y quiten los rótulos de ellas por cuunio habiéndose presentodo por via de fuerza ante el Exmo. Sr. conde de Salvatierra, virey de esta Nueva-España y presidente de la real audiencia, como en quien reside la autoridad y jurisdición de dicha real audiencia en ef-te caso, por estar recusados los demás señores de ella, se despachó real provisión, remitiendo la determinación del dicho artículo de fuerza á S. M. y al real Consejo de las Indias, y para que en el Ínterin que se ve y determina fuesen absueltos con que no se innovase en cosa alguna hasta lo dicha determinación. En cuya conformidad se ha de hacerla dicha absolución, y constándonos de ella se han de quitar dichos rótulos. Dada en la ciudad tie México, en la celda de nuestra audiencia, y sellada con el sello de nuestro oficio á 23 días del mes de
—
la
orden de
—
Ante mi y por Fr. Juan de Paredes, prior. noviembre de 1647. Fray Luis Orliz, notario apostólico.» mandado de su paternidad.
—
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS navios
con
saludaron
le
Detúvose
allí
de
artillería
de tan
ilustre
y
,
la
huésped.
algunos días esperando despachos de la
Audiencia, y se dio por playas
de
salvas
ciudad se engalanó en honra
fin
á la vela alejándose de las
esclarecidos por su inteligencia,
por su energía y por sus virtudes, que vinieron de España á México durante los tres siglos de
la
La
dominación.
terrible lucha
que
sostuvo con enemigos tan poderosos como los jesuítas, si
bien puede decirse que nació de la impetuosidad ó
intolerancia
de su carácter, fué sin duda la causa de
El P. Pedro
bres,
tomaban calurosamente
para
levantar
el
motivo más insignificante
banderías y combatirse con encarniza-
reconocimiento
de
par que de poner obstáculos
al
relevantes
sus
cualidades
al
quizá
;
lucha Palafox estaría ya en los altares, pero
sin esa
quizá también su nombre sería menos conocido.
La gran
controversia entre los jesuítas y el obispo
de Puebla no presta argumento
de los dos
contendientes
;
es
serio
sólo
contra
ninguno
una prueba de
la
obcecación de los hombres cuando, por esclarecidos que sean, mezclan en una cuestión orgullo y el
como elemento
amor propio: discúlpanle,
espíritu de su siglo
la corrupción
y
sin
principal el
embargo,
el
de la sociedad de
Nueva España, en que la intriga se mezclaba en todo, y que no teniendo más seria ocupación los hom-
la
Velasco*
aplazó
indefinidamente
Puebla
1.
la
canonización
del
obispo de
Todas esas inquietudes, todos esos disturbios que á
miento.
Palafox residencia
,
fué
absueljto
declarándose
en la corte en su juicio de
que
cargos merecía premio del rey
en
de 1659
su
,
ejercicio
el
de
intentóse algunos
;
después de la muerte del obispo, octubre
más famoso,
hacerle
Nueva España después de haber luchado
y alcanzado tan gran celebridad. Palafox ha sido sin duda uno de los personajes más
tanto
fi05
canonización.
acaecida el Carlos
II
sus
años
1."
primera vista parecían ser achaques pasajeros en de la colonia,
preparaban
los
ánimos de
los
la
vida
criollos
y
mestizos haciéndoles entrever la facilidad de una revo-
de
lución
abrazó
mente
para las
su
conquistar
independencia.
Indudable-
exageradas proporciones que tomaban aquellas
aquella causa con tanto calor que llegó á amenazar á la
luchas del clero con
Santa Sede
inútil;
nidades religiosas con los diocesanos, deben atribuirse
Compañía de
principalmente al constante estado de excitación de los
si
no se decretaba
los sucesores del
;
pero todo fué
duque ue Escalona y
Jesús se opusieron con todo su poder, y
la
la curia
romana
Nació en México de l3 ilustre caga de los Condestables de Misionero aposlólico entre gentiles. Sostuvo la terrible controversia con el Excmo. é limo. Sr. Palafox sobre privilegios de la Compañía de Jesús en el año de 1643. Murió en México á 26 de
espíritus
y á
la
el
poder temporal, ó de las comu-
predisposición de los hombres de las
razas mezcladas.
*
A
('astilla.
agosto de 1649.
cada momento
el
virey y la Inquisición recibían
denuncias de conspiraciones, ó cuando menos de frases 1
Sosa.
— Episcopoch'
mexicano.
HtxiCO Á TBAViS 0£ LOS SIOLOS
606 que indicaban
sordo
el
reino,
la
de
las
independencia del
es de notarse que estas tentativas venían casi
y
siempre iniciadas por mestizos,
porque
movimiento
y oscuro
nuevas generaciones en favor de
ó extranjeros,
criollos
raza indígena parecía haberse resignado ya
la
con su suerte en
centro de la colonia, y sólo las
el
tribus de las fronteras del norte y occidente se suble-
vaban con gran los españoles
facilidad,
matando á
los misioneros
y á
el
locales
y nunca con
la
idea de provocar un general levantamiento. el
monarca había enviado
el
obispo don Juan de Palafox
al
desconfianzas de la
las
duque de Escalona; y como
de éste tuvo
un
que
destitución
la
carácter del triunfo de una conspiración,
el
don Guillen pensaba aprovecharse de semejante
caso
podría
poca novedad
la
un
dar
para
causar
golpe.
Tan pronto como Salvatierra
en
rápida decadencia del poderío español durante
y como
nombramiento de virey, por
traición del
que podían haber á las manos, pero estos
eran movimientos enteramente
La
ellas contra el virey,
también misteriosamente
don
,
que
papel
del
venía á sustituir
que
,
vireinato
el
á México
llegase
Guillen
haría
correspondía
al
falsificar
año
al
conde de
el
obispo Palafox el
sello
,
pues
corriente
gobierno de Felipe IV, y sobre todo la sublevación del
hasta ese momento no era conocido en
Portugal, alentó en México muchas esperanzas, y gober-
provisto ya de sellos se pondrían con ellos los despachos
nando
la
colonia don
Santo Oficio descubrió
mada y
dirigida
Juan de Palafox y Mendoza, el el hilo de una conspiración tra-
por un irlandés llamado
Guillen
de
reales para don Guillen,
Crópal
de
Cropali
ó
que con
al
nombraba
,
el
título
Nueva España; á
acompañarían
para
cartas
en particular
,
Salvatierra,
y
se
y para los cómo en la corte
de la traición del marqués de
tenía noticia cierta
se
esos despachos
Audiencia
la
refiriéndoles
,
de marqués
monarca virey y
capitán general de la
oidores
Nueva España;
.
encargaba y encarecía en obvio de
mayores males, y en pro del mejor servicio del rey que ayudasen y favoreciesen
nuevo gobernante encargado
al
de la aprehensión y destitución del virey.
Pastas
cartas
debían venir dirigidas al provincial de San Francisco de
México, instruyéndole del modo conque debía proceder FapBfmile de
la
firma de don Guillen de Lombardo.
dos por
Lampart
ó
de Lombardo,
cuya historia parece
nove-
Un
capitán
llamado
Felipe
Méndez
denunció
el
primero á don Guillen de tener tratos y conversaciones indicaban
que
quererse
levantar
con
reino
el
y
ser
sospechoso de herejía; por esta segunda causa más que
por la primera procedió
el
Santo Oficio á la prisión
reo y formación del proceso; multitud de testigos
del
declararon contra don Guillen; para la Inquisición no
había secreto posible
,
supuesto que relaciones de tes-
tigos que no conseguían los jueces por la voluntad de los d'iclarantes
arrancábalos
el
tormento.
Apoderóse
Inquisición de todos los papeles del acusado,
la
y de ellos
y del voluminoso proceso que se levantó y que tiene más de dos mil páginas, inclusos los papeles de don :'"'
Guillen,
pueden
inferirse
Don
orden
á media noche,
sellos
del
rey
fin
para concurrir
de tratar negocio
por
muy común que
entregando sus cartas á ,
,
el
,
chando
la
llegada de un navio aviso de flota á Vera-
aviso no llegaba pliegos por
,
si
ese
entonces se supondrían traídos
los
Campeche, y en ambos casos un
los presentaría al provincial el
aprove-
para que no diesen lugar á sospecha; pero
cruz,
indio correo
diciendo ser llegado desde
puerto.
Reconocido por
la
Audiencia como virey, don Guillen
misma noche con
los oidores,
custodiados por quinientos hombres, que con oportunidad
debían estar ocultos en San Francisco, y notificándose
marqués de Salvatierra
ciría
aquellos tiempos era
el
presente don Guillen, haría dar
ser entregadas al provincial de San Francisco,
al
llegasen instrucciones secretas á la Audiencia, muchas de
una vez reunidos en
y obligando á todos conforme á lo dispuesto monarca á protestar obediencia y ayudar al nuevo virey. Las cédulas, provisiones y cartas, debían los oidores
y de las oficinas reales, y don Guillen poseía una gran
y de escri-
;
lectura á los reales despachos,
facilidad para imitar toda clase de firmas
Como en
provincial,
el
más
se dirigiría á palacio en la
Guillen tenía entre sus amigos un indio que
sabía falsificar perfectamente todos los
advertirles
sin
,
templo,
cuáles eran el objeto de las
conjuraciones y los medios de llevarla á efecto.
turas.
provincial,
el
convento de San Francisco, á
al
urgente relativo al servicio de su majestad, y por su
'.
lesca
Los oidores serían llama-
secretamente en este asunto.
el
las reales cédulas, se le redu-
á prisión, comenzando inmediatamente á gobernar
nuevo virey
;
pero como esto no era sino
el principio
de la obra, y podían, volviendo de la sorpresa, reflexionar y desconfiar los oidores, y como no era tampoco
Todis
los datos de esta conspiración
los he tomado del proceso original de don Guillen de Lampart ó Lombardo, que tengo en mi poder y consta en dos volúmenes de más de mil páginas cada uno. «
difícil
que de un momento á otro llegase correo verda-
dero de España y se descubriese la trama, y en
como
el
gran objeto era la independencia de
fin,
las coló-
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIOLOS don Guillen haría levantar inmediatamente tropas
nias,
de gente criolla, con intento
pretexto de prevenir cualquiera
el
pagadas generosamente y mandadas por
hombres comprometidos en aquella empresa y
se
encar-
garían de la guardia del palacio y de la custodia del prisionero marqués de Salvatierra.
Seguro ya en
don Guillen proclamaría
,
la
inde-
pendencia de Nueva España, dictando, para asegurar
el
de la empresa, las disposiciones que se leen en
éxito
una de
de su proceso, en esta forma:
las diligencias
que
,
assentistas
sean
consulado
el
reino
;
ciudad
esta
,
ni
en
embajadores
enviar
Olanda
,
pechos y que los promete hacer consultas con
tributos
libres
de
para
,
Venecia
haya
no
nombre
Roma
á
Portugal y Irlanda
var á los indios de tributos.
de todo
,
Prohibe
el
naciones
todos
los
de
ó
,
españoles y á los
por
Rey le
,
de
libertad
premios
á
á los
se
dellos
favoreciesen para levantarse
y amenaza con grandes castigos á
los
que
y dignidades
rey de Castilla prometiéndoles
el
la
no por simpatía á la causa,
si
de hostilizar y debilitar al rey de
eficaz
Portugal, Holanda y Francia no habrían tenido
escrúpulos en aliarse á don Guillen, jefe de la insu-
y muy pronto
muchos navios de esas
los
naciones
que cruzaban por
los
arribado
á
Nueva España
dos océanos
habrían
,
trayendo
,
de gente y de pertrechos de guerra, impidiendo
auxilio al
de
puertos
los
tres
mismo tiempo de
que
los
buques españoles en
de
llegada
la
México
en
guardasen
se
Los papeles encontrados á don
leales
prueban
Guillen
que había redactado ya y tenía preparadas las cédulas, las
cartas de los
publicar en el
oidores,
disposiciones que debía
las
gobierno, y además las cartas para
duque de Braganza, para
el
rey de Francia y para
el
algunos otros soberanos que suponía animados de senti-
mientos hostiles contra larga carta para
el
el
rey de España; además, una
Papa, ofreciéndole
sumisión y obediencia de todo
el
más completa
la
Nueva España,
reino de
mayores y más honoríficos == promete premios á
protestando su adhesión ciega á la fe católica y á la
y á sus hijos^
persona del pontífice y ofreciendo toda clase de auxilios
descendientes
los
da
,
España.
comercio con
favorecieren. =Dexa en sus oficios
á los proveídos por otros
le
grandes
sí
como medio
al rey.
y personas que
esclavos
hubieren libertado que
no
Peruleros
los
promete
esclavos,
mismos enemigos hubieran apoyado fácilmente
insurrección de México,
auxilio
el
favorable
gran número de enemigos que tenía en í^uropa,
el
estos
Francia,
España, sólo permite que se se prosiga por mano otras
con
promete rele-
,
resul-
el
muy
para don Guillen, porque España podía apenas luchar
rrección;
«Promete hacer edictos favorables á todos estos reynos
Indudablemente á llegar hasta ese punto, tado de la revolución debía haber sido
y
gobierno, pero sin que transcu-
el
muchos días
rriesen
de los Reyes de España con otras razones enderezadas á este intento.
á las disposiciones del rey, y estas
contrario
tropas serían
607
de
conquistadores
con otras penas contra las personas que no fueren en su ayuda quitándoles las haciendas y oficios
pecuniarios.
Cuando don Guillen fué preso por
y dándolos
Inquisición,
la
á los que le siguieren= promete hábitos á los indios
los testigos
y personas que de esclavos ya libres le hubieren favorecido con todas las dispensaciones que se dan en España,
á algunos pueblos de indios,
y dice que las informaciones para el Santo Oficio se han de hacer con exacción y vigor que la presentación á
dad, y que había pretendido entenderse con los esclavos.
obispados prebendas y beneficios le han de tocar
los
á
él,
que se vuelvan
las
doctrinas á los religiosos y
sean suyas perpetuamente aceyte, y
con la limosna
de vino y esto no hubiere se le commute esta limosna
si
en rayces para sustento y gasto de sus capítulos generales.
= Confisca
al
Marqués
del Valle todos sus estados
como inicuamente poseídos y promete beneméritos libres
= quita
la
visita
al
Sr.
repartirlos entre
Palafox y dá por
á los que tiene presos, y manda así
mesmo
se
menos
los rebeldes
y relapsos, hace de su consejo de hacienda á
los offlciales
suelten los presos por el Santo Oficio
Reales de México y de su consejo Real á los oidores y á los
alcaldes
de corte Oidores de la nueva Chancillería
que ha de fundar.
Promete de hacer
destos Reinos á los que
para con Dios
como patrón
,
más
le
títulos
y hace voto de dar renta á
dellos
y grandes
ayudaren, pide oraciones los conventos
y de casar cada año cien
doncellas,
declararon que había enviado ya emisarios
que contaba con
muchos hombres de
ración de
la clase baja
Para llegar á adquirir ascendiente en las personas á quienes
el
la
pueblo y con
trataba de inclinar á su partido,
don Guillen se había valido de todos se hacía pasar por hijo
los
medios posibles;
de Felipe III y de una noble
señora de Irlanda; refería multitud de aventuras novelescas
de su vida que
vulgo
como
ciertamente
un
le
hombre
hacían aparecer á los ojos del
verdaderamente
notable
y
hay un misterio que no puede explicarse el
estudio de su proceso.
Don
Guillen de
preso por nes,
el latín
el
y
el
Lombardo, cuando fué
ó de
Santo Oficio, tenía, según sus declaracio-
de veintisiete á
idiomas,
sofía,
el
Lampart
español,
años,
veintiocho el
inglés,
el
poseía
italiano,
el
varios
alemán,
griego; había estudiado matemáticas,
filo-
cánones, teología y derecho romano; conocía per-
fectamente todos los poetas y filósofos griegos y latinos,
y había
leído la
mayor parte de
las obras
de los padres
La gran prueba de la memo-
de la Iglesia y de los teólogos.
hace á Dios y á estos Reynos en sacudir
variedad de sus conocimientos y de su asombrosa
tyrano yugo
,
en la vida de este hombre, ni aun en vista y con
acaba con una larga protestación del gran servicio que el
coope-
de la socie-
MÉXICO A TBAVES D£ LOS SIQLOS
608 ria, es,
que durante
el
tiempo de su prisión, encerrado
en un calabozo, y sin un solo libro, ponía constante-
temeridad,
ni
mente
ninguno de
los
y
seis
y en
escritos
y diez ocho pliegos
los
,
con letra sumamente pequeña,
que á cada paso se encuentran multitud de citas
de la Biblia, aguiógrafos el
y memoriales á los inquisidores de diez
,
de los filósofos,
de los poetas, de los
con las mismas palabras del texto y en
idioma en que están escritos; y consta que en esa
multitud de citas no se equivocaba sino
y pocas veces, porque
el
muy
del
calificador
concilios,
santos
el
"Las
citas
no son falsas,
de
los
lugares de la Sagrada Escritura
bien algunos números, no están bien
si
ajustados, lo qual se debe atribuyr no á culpa formal, sino á
menos puntualidad de memoria; á
ni
demás
'.
que allega dicho don Guillen en la pefines punto
mancha
la
escrita al rey Je letra de
«
de esto, hé aquí un párrafo tomado de uno de los escritos de don Guillen «De la dicha alegación del señor fiscal de los characteres y cifras da a entender como hombre docto y scicntífico dos distinciones y formas de astrología que los antiguos padres y santos déla Iglesia alegaron según escaligero de sublil una Mágica illlcila y preternatural; otra llamada Magia astrológica y natural; por lo qual la sagrada escritura toma el nombre Mago á veces en buena parte como consta del cap. 2 de Daniel Prcecepit Rex, ut concocarentur Magi: á veces en mala, como consta del Levítico, cap. 7; ne declinetis ad Magos aud arlólos; y lo mismo en el éxodo, cap. 8 que de esta iniquidad mala y diabólica fué inventor según Plinio lib. 7, c. 16. Zoroastes Rey Bractarense; y según Mirandulano y la experiencia lo enseña que ya se perdió dicha sciencia Mágica Mala desde muchos años; y por la misericordia divina no hay noticia de ella entre los fieles. La magia natural santa y licita que profesamos; es según Celio Ahodiguiro lib. 3. lect. antiquitis rar.se cap. 42. PlatO£ in 1. Cicerón de dteinat. Plinio lib. 20, gun Basilio nat. de natti. xpi: un colmo de saver que no puede ser excedido con la sciencia humana, las palabras del doctlssimo Celio son Magia naturalis; nil aliud est, quain, Philosophice, et Astrologice naturalis opea; et suma scientiarum potestas: que esta es una de las más elevadas sciencias que enseña la Iglesia, admirándose de las maravillas divinas en lo natural que nos enseña como dice San Cipriano serm. de etela: San León serm. 4. de le epifanía: San Isidoro lib. 4. etbimcl. el Cardenal Hugo in Math c. 2. Santo Tomas sup. cap. 2. Math. 3. p. q. 36. y otros ¡numerables: con que fuera temerario el que se reprobara dicha sciencia astrológica en los católicos que saben distinguir 'J heológicamente (ó moralmente como el dicho Bonilla y :
.
;
de libros
falta
cosas como toca y refiere: solo he hallado falsa una cita
apartarse de nuestra santa fé católica como
Como prueba
de
castigo ninguno en cuanto desta parte.
1.°
foja 1."
página 2.* pro-
de su defensa donde dice que
lo
que
sangre de estos, (habla de los sacerdotes) es
don Guillen de Lombardo
Don
Guillen declaró
y sostuvo en su proceso
ser
natural de Irlanda, soltero, de edad de veintisiete años,
haber llegado á Nueva España en '
costumbres,
Santo Oficio,
Padres, Philósofos,
se colige en la ley antigua en el éxodo 24
buenas
presentaneos, ó á divertimiento en tanta multitud de
Fragmento de una carta
solamente
oposición á las
modos censurables, por tanto no merece
ligeramente
á quien esos escritos se pasaban y que cuidó de verificar las citas, dice: «que ninguna de las citas de la escritura,
sospecha en la fé, escándalo,
autores contienen error,
Roque Centeno
el
año de 1640.
la
De
flota del
general
su vida dijo que
era hijo de don Eicardo Lombardo, barón de Güesfordia,
señor de Balesit en Irlanda;
Dublín en
el colegio
de
la
que estudió gramática en
Compañía de Jesús
,
matemá-
Savoyano), los límites y alcance de los astros que es reservado todo 6 la divina disposición, y previa sin embargo de lo que promete la causa natural; no quitando el libre alvedrio; ni asegurando por infalible lo
que es solamente probable y contingente; que obrar un
hombre por la astrología, no tiene compactos, sino por la nigromancia ó Hechicería, que la primera dicen se e.\tinguió; y la segunda no; por lo que tantos afirman; luego queda satisfecho y convencido dicho cargo, en cuanto á la dicha impostura; pues parece ser aun de fée catholica, que permite Dios que el hombre alcance, y alcanza muchas cosas por los astros con sciencia natural. Coili enarrant gloriom Dei, et opera eius anunciet ftrmamentus p. sal. 18. y luego quoniam videbo cáelos tuos opera digitorum tuorum; lunam et stellos quoetufundasti: p. sal. 8. y los santos magos ubi est natus Rea; judeorum cidimus stela eius in oriente. Math. 2. y el gran San Dionisio Areopagitn siendo gentil alcanzó haberse muerto el redentor del mundo cuando padeció; diciendo aut machina mundi disolcitur, aut author natura; paiictur sic Yoan de Sacrobos tract de spha;r: y nuestro Señor dio los generales del juicio por los astros et erunt signa in so'.e luna, et stellis: porque ordenó que todo fuese sugeto al humano buelo omnia sobiecistt sub pedibus eis p. Ba\. 8, agora juzgue el mundo en qué consiste dicho compacto ¿soberbia? ni sospecha contra nuestra santa fée católica?»
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS ticas
en la Uaiversidad de Landres, siendo su maestro
Juan
G-ray;
y artes en
filosofía
Santiago de
nobles en
en San Lorenzo
y facultades mayores
Galicia,
Real
el
que en
;
de los niños
colegio
el
primeros años de su
los
juventud fué preso por unos piratas ingleses que hicieron
le
cuya
de
su jefe,
ciudad
á
El marqués de Mancera tiempo
llegaron
huir de ellos
logró
pasó
lo
recomendó á uno
piratas
los
Burdeos,
en
después
y
París
al
al fin
á
609
Durante este Oficio tuvieron
tiempo
que
los
calificadores
Santo
del
sostener por escrito y constante-
mente verdaderas y largas polémicas teológicas. Escribió don Guillen en su prisión un libro en latín, una parte en forma de Salmos y otra en verso titulada Regii inalterii, y varias poesías en castellano y en latín
i.
Por una cédula real fecha en Madrid á 12 de mayo
Bilbao.
en ese
rey;
de los puertos de
España, y don Guillen fué á hablarles en nombre del rey,
y consiguió
volverlos á la obediencia de las leyes
á la religión católica;
esto le
protección
duque
del
conde
de
y
á don Guillen la
valió
y muchas
Olivares
mercedes del monarca; sostuvo haberse encontrado en famosa
la
batalla
Facsímile de
Norlenguín y en la defensa de
de
la el
Fuenterrabía tantes
,
é intervenido
negociaciones
católicos de Irlanda
Filiberto
entre
,
Fulgencio,
en
la
rey
el
de
España y
sición: lo
para probar la verdad de
Contreras
Andrés de
la
secretaría
de
las
San
«de
Decía
hay
ellos
Lorenzo impresos en el
otro enfrente
de sus dichos escribía:
don
de
de
secretarías
Roca de Francisco
Fernando Eafael
,
la "
Euiz
de
Cornejo
de
Gómez de Lasprilla, mano y letra á que me remito.
de S. M. mediante sus decretos
secreta
cárcel
1650 logró don Guillen fugarse de la del
Santo
Oficio
,
formando
un
plano
exacto de la parte del edificio que tenía que atravesar,
más datos que
sin
las
preguntas
que podía hacer á
algún carcelero; horadó algunos muros, trozó algunas rejas
y
llegó á la calle habiendo hecho el cálculo exacto
del tiempo
todas
sus
que debía emplear operaciones.
Al
noche de
la
fuga en
de
las
cárceles no fué inmediatamente á esconderse sino que fijando
en las esquinas,
en la puerta de la catedral y en las de palacio, una especie de edicto manuscrito contra los inquisidores y arzobispo.
Pocas
el
semanas después volvió á caer en
poder del Santo Oficio, y finalmente el miércoles 19 de noviembre de 1659, por sentencia de la Inquisición,
quemado vivo en
fué
el
el
proceso de don Guillen, por
tocante á la acusación de astrólogo y hereje, fuese
remitido á España con su proceso y papeles ^j pero los inquisidores acordaron en 25 de enero de 1667, después
Don Francisco de y por ellos. — Dr. D. P. Medina Rico. Estrada y Escovedo. Dr. D. Juan Saenz de Mañozca. Lie. don Bernavé de la Higuera y Amarilla. Don García de León Castillo.» (Proceso original de don Guillen de Lampart). La sentencia del juez secular dice: «En la ciudad de México miércoles a diez y nueve días de noviembre de mil y seiscientos y cincuenta y nueve años estando en la plaza mayor desta ciudad en los tablados altos de madera arrimado á las casas de cabildo y audiencia ordinaria haciéndose y celebrándose auto público de la fé por los señores inquisidores apostólicos desta nueva España fué leído una causa y sentencia contra don Guillen Lombardo de Guzman questá presente por el qual se manda relaxar á la justicia y brazo secular por erexe perlinas. Y vista por el Dr. Don Juan Altamirano, conde de Santiago corregidor desta ciudad la dicha causa y sentencia y remisión que le fué fecha que la culpa que resulta contra el dicho D. Guillen de Lombardo que se le entregue en persona pronunció contra él, estando sentado en su tribunal, á donde para este efecto fué llevado la sentencia del tenor
—
escritos
—
solemne auto de
fe
celebrado
en ese año después de haber estado diez y siete años en la prisión i
—
—
»Kallo atento á la culpa que resulta contra el dicho Don Guillen á que sea llevado por las calles públicas desta ciudad caballero en una bestia de albarda y con voz de pregonero que manifieste su delito á la plaza de San Hipólito y en la paite y lugar que para esto está señalado, se queme en vivas llamas de fuego, hasta que se convierta en cenizas y del no quede memoria y por esta su sentencia definitiva así lo pronunció y mandó en estos escritos y por ellos comparecer de hacer que se ejecute luego y lofirmó. El Conde de Santiago. Dr. Lucas de Alfaro.
Lombardo que debo de condenar y condeno
—
—
»Y luego incontinenti el dicho mes y año á horas que serán como las cinco de la tarde el dicho Don Guillen Lombardo caballero en una bestia de albarda con voz de pregonero. Por Don Marcos Rodríguez de Guevara alguacil mayor fué llevado por las calles acostumbradas á la plaza de S. Hipólito y á la parte y lugar diputado para este efecto donde habiéndole puesto en un madero y esta pertinas fué quemado vivo su cuerpo hasta que se convirtió en cenisas todo lo cual pasó en mi presencia de que doy fee testigos Juan Cortés y Antonio de Bobadilla. Ante mi Gaspar de Rueda Escribano Real y público.» ' De una de esas composiciones es la siguiente octava:
—
'
la
que
—
—
siguiente.
la
encontrarse fuera
recorrió las principales calles,
que terminado
y
"todo
todo lo cual no consta menos por la real
El año de
de 1643, firmada por Felipe IV, se previno á la Inqui-
hermano de don Guillen.
estancia de la retórica los dos y
consta
los
en las cuales hacía de embajador
de
librería
conde de Santiago
en las secretas é impor-
haber escrito muchos libros agregando: tres
firma del corregidor de México
La senlencia de relajación dictada por
los inquisidores y se entrega el reo al brazo secular, termina asi
por
«Otros! mandamos que esta nuestra sentencia con la relación de los méritos della le sea leyda y publicada en el cadalso donde hubiéremos de celebrar auto general de la fee, llevando puestas el dicho Don Guillermo Lampart las insignias de relajado y mordaza en la boca teniendo elevado el brazo y mano derecha asida por la muñeca á una argolla que para este efecto se pondrá en el lugar donde los reos oyen sus sentencias todo el tiempo que durare dicha publicación en pena de haber escrito con ella los libelos infamatorios y falseado cédulas de su Magostad y por esta nuestra sentencia difinitiva juzgando asi lo pronunciamos y mandamos en estos T. 11.-77
El robador de la divina llama Si fué tan atrevido; desde luego Le dio más gloria, y sempiterna fama,
Al propio dueño, de su propio fuego; Pues honra que la envidia no derrama,
Es un espejo muy cubierto y ciego: Defecto tiene la sagaz pintura Que lio se pone á la común censura, '
La cédula
original existe en
mi poder.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
610
de haber quemado á don Guillen, enviar copia de los procesos.
Firmaron
la
sentencia en la Inquisición
don Pedro de Medina Rico sazón
del
Santo
Oficio
;
visitador
,
que
inquisidores
los
doctor
el
era
la
doctor
don
Higuera y Amarillas;
Kucefmiles de las lirmus de lu seulenciu de
circunstancias
muchas
,
buen éxito, por
lo
bien combinado.
No
probabilidades
Altamirano, conde de Santiago.
La
á la
Francisco de Estrada, doctor don Juan Saenz de Mañozca
y licenciado don Bernabé de
y como representante del arzobispo el doctor don García de León Castillo, y la del brazo secular don Juan de
presentaba
la
sente parecería una locura ó un proyecto tan irrealizable,
mismo que era tan atrevido y tan
que apenas encontraría quien tuviera paciencia
para escucharlo; pero en aquella época, y en aquellas
Inquisición en
de
conspiración de don Guillen en la época pre-
el
proceso de don Guillen de Lombardo
con los indios, los negros, los mestizos y los mulatos,
pues sagazmente había encontrado
el
modo de ponerlos
ejemplos de impostores que
de su lado elevándoles á la categoría de hombres libres
con menos inteligencia que don Guillen hayan represen-
y capaces de cualquiera honra y dignidad, medio que despreciaron los hijos de Hernán Cortés en su soñada
tado
importantísimos
faltan
papeles
;
quizá lo que
perdió á
don Guillen fué su poca prudencia y haber confiado sus
conjuración
planes al capitán Felipe Méndez, que los denunció al
realizable,
Santo
Oficio.
Además
,
con
toda
seguridad
hubiera
contado don Guillen, para llevar á cabo su empresa.
al
;
por
eso
el
proyecto de don Guillen
ei
a
y debía contar en su apoyo con el pueblo, paso que el del marqués del Valle tenía un carácter
aristocrático que lo hizo irrealizable.
CAPITULO (1642
Llega á México
el
portugueses.
— Exigencias
nuevo virey conde de Salvatierra.
— Exacciones del gobierno vireinal
XIII
— 1660)
de
de Eppaña
la corte
para proporcionar recursos á España.
— Estado de la colonia. — Persecuciones é los — Armada de Barlovento. — Malos tratamientos
— Alenciones extraordinarias del vireinafo de Nueva España. — Diferencias entre la Nueva Vizcaya y Nueva Galicia. — El obispo de Yucatán don Marcos de Torres y Rueda es nombrado virey do México — Enfermedad y muerte del obispo virey. — Gobierno de la Audiencia. — El conde de Alba de Aliste toma posesión del vireinato. — Grandes dificultades conque tropieza en su gobierno. — Sublevación de los taraumares. — Medidas que se dictan para contener esta sublevación¿ — Fúndase la villa de Aguilar. — Misiones de los jesuítas. — El gobernador del Parral emprende la campaña contra los sublevados gobernador, conde de Peñalva. — y logra reducirlos. — Disturbios en Yucatán. — Hambre en aquella provincia. — Muere asesinado Llega á México nuevo virey duque de Alburquerque. — Hostilidades de los ingleses á las flotas de Nueva España. — Tentativa de asesinato contra duque de Alburquerque. — Prisión y castigo del asesino. — Muerte de la Monja Alférez. — Noticias de su vida. á los indios.
Expedición á California de Porter de Casanate.
el
el
el
Había llegado á México para don Juan de Palafox,
sustituir
23 de noviembre de 1642, don
el
García Sarmiento de Sotomayor,
trativa el ejemplo de Felipe
los
seis
años de su
se registran apenas acontecimientos notables
El período decadente en que había entrado España, no puede decirse que influyera en
Por esa época habíase formado ya en
España una mulatos
numerosa de
clase
colonia sino sólo
la
la
propicia ocasión
y choques más
ó
pretendía sacar de la América las enormes cantidades
los tribunales reales
de dinero que le eran necesarias para hacer frente á las
naciendo en
extrañas
naciones
,
y á
la
constante agitación que reinaba en España.
Pero ni los
los caudales
Aragón y Valencia bastaban
nobleza
,
ni
para
por
donativos
los
atender
,
en Castilla,
Cortes
las
por
los arzobispos,
que
les
y
del
clero
y
un lado á
la
las
el espíritu del pueblo el poco aprecio, tanto
á la autoridad civil como á la eclesiástica, el deseo de la
á
esos
sentimientos
hipocresía
período
y
por
la el
á
terror
el
sustituyéndose
fe religiosa,
Inquisición
la
superstición.
número de autos de
que desplegó en esas horribles ceremonias
franceses
los
apoderaban de ciudades importantes; ses
,
franceses
océanos
,
y
la
y
holandeses
política
invadían
los piratas ingle-
cruzaban
,
era
interior
y
se
Durante
por
los
.dos
España lucha
en
el
gobierno
hubo en México un ruidoso Regina á causa de monjas
la
descendientes
parientes del marqués
generalmente los vireyes de México habían por
en
nado dando á
la
colonia impulso
porción de las virtudes
del
gober-
más acertado en pro-
gobernante
,
sin
embargo,
el litigio,
á fundar
el
del
de
Continuaba
inexorable
no se
,
y
objetivo
de
su
misión
como escuela adminis-
de
Salvatierra
les
en
convento de
el
abadesa,
marqués
de
Cadereyta
,
entre las
Salinas
y
las
y
las
vencidas
convento de San Bernardo.
España teniendo
punto
la Inquisición
que fueron las de Cadereyta, separáronse
portugueses, á pesar de que
como
pleito
elección de
en la mitad del siglo xvii los vireyes llegaban á Nueva
enviar recursos á la corte
conde
el lujo
aconteció el terrible choque entre los jesuítas y Palafox;
de favoritos y campo de intrigas femeniles, y aunque sí
del
la
ese
que se cele-
fe
braron, por la cantidad de penitenciados y por
riquezas de los favoritos y de los protegidos de éstos;
,
aparece
Notable
de México.
,
y entre
de aquí iba
del Santo Oficio;
el
los vireyes
los frailes
pidaciones del monarca y al afán inmoderado de adquirir
sublevaba
y
deseo de la
al
necesidades públicas, y por otro á las constantes dila-
Cataluña se
Nueva
presentaban los disgustos
entre los obispos y
independencia y la falta de
que llegaban del Nuevo Mundo,
votados
subsidios
la
mestizos
,
menos escandalosos entre
y
ni
criollos
que á su carácter inquieto y
,
por las exigencias de recursos del rey Felipe IV que
con
del conde-duque de
independencia, agregaban, para ser turbulentos y osados,
dignos de pasar á la historia.
guerras que sostenía
IV y
Olivares.
conde de Salvatierra
y marqués de Sobroso, y durante gobierno,
obispo
al
la el
persecución
contra
los
rey dispuso en 164.3 que
confiscasen sus bienes,
por sólo la circuns-
tancia de su nacionalidad; pero la preocupación conque
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
612 eran
mirados y
temor que se les tenía prestaban
el
y
la
Compañía de Jesús, pidiéndoles que
las cantidades
la
que en efectivo en oro y plata tuviesen, no las emplea-
para
ran en compras de fincas rústicas ó urbanas, sino por
rey
vía de juros las impusiesen en las cajas reales; el obispo
dejó abierta para la persecución la fácil entrada de la
Palafox tomó gran empeño en ese asunto que produjo
ocasión
á
Inquisición
personales ,
venganzas
denunciándoles
que aprovechaba cualquier
aprehenderlos y embargar sus bienes;
falta
á
pretexto
además,
el
de licencias especiales de cada uno de ellos para
al
rey setenta y dos mil pesos
La armada de Barlovento ocupó de
pasar á las Indias.
Las alcabalas
estancos y hasta la venta de
los
,
no producía todo
los juros
lo
que
deseaban
virey
el
y la corte de España, y se acudió á las comunidades religiosas de
San Agustín, Santo Domingo,
la
Merced
Don García Sarmiento españoles
,
y como
la metrópoli podía
Europa
á sus guerras
eu
Nueva España
la protección
marítimo
'.
,
encargábase
al
y
islas
ses
virey del
Nueva España, porque amagaban las islas
franceses y holandeses
,
nazaban con desembarcos en
ingle,
ame-
costas del continente
las
y estaban en continuo acecho de
buques mercantes
los
de Sotomayor, conde de Salvatierra
atender
apenas
de las
atención del gobierno de
preferencia la
de
tráfico
«Estaban impuestos, para completar
los doscientos
cincuenta mil pesos destinados á la Armada, en Carta-
gena,
el
dos por ciento sobre las alcabalas, otro tanto
y para hacer frente á tan grave compromiso, sólo contaba el virey con la armada de Barlovento, que
sobre los almojarifazgos
algunas veces custodiaba la nao y otras llevaba auxilio
cuatro reales la carga de cacao,
de gente ó pertrechos de guerra á las
estas imposiciones cerca de cuarenta mil pesos cada año,
El
,
conde
de
Salvatierra
islas.
consiguió
arreglar
los
administrados
fondos para la subsistencia de la armada en vista del
después
informe dado por don Melchor de
ciento.
que fué comisionado por
y poner en gena, Santa María y
liquidar
el
Cándano Sotoyana,
marqués de Cadereyta para
vía de pago en Guatemala, el
Perú
Carta-
los impuestos destinados al
mantenimiento y reparación de
los navios
de la armada.
;
cada botija
cuatro reales y cien cada pipa del
se
En
Juan
por
Marta
Vilches
y
ó de vinagre;
dos cada baraja, dando
,
con
nombraron recaudadores Santa
pagaba
de vino
mismo
sueldo
con
el
,
pero
uno por
Nueva-Granada estaban
gravados los artículos semejantes, y por algún tiempo también la harina, además del dos y medio por ciento asignado 1
á Nueva
Ribera Caudas.
Granada
para la
"
Unión
— Lo» gobernantes de México.
de las
MKXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS armas. otro.
«
Venezuela daba treinta mil pesos un año con
También
Armada
se aplicaba á los gastos de la
parte del derecho que en Veracruz pagaban las pipas de vího,
cuyos productos estaban
trucción del muelle;
Peñón Blanco y sición
lo
que produjera
lo
de tierras y estancias de
solamente á veinte mil pesos del
cons-
marquesado del Valle;
lo
el
ganado
,
compo-
la
ascendiendo
arreglo de los bienes
provenido de las reformas
de los presidios del interior de Nueva España, y cuatro
nente •." Sin embargo del empeño del marqués de Salvatierra
por
el
Era seguro que no quedarían
pobres indios
los
progreso de la armada, Felipe IV hizo saber al
marqués que no tenía facultades para nombrar general de la armada, y
reprendió severamente porque había
le
prohibido que en
Campeche
se abriesen
y
se registrasen
fardos que de Puerto Bello iban á Veracruz.
La
mil pesos que se daban para gastos secretos á la Nueva-
Vizcaya.
Metrópoli de la América, á causa de las
la
continuas guerr'as que en Europa sostenía España y que la imposibilitaban de comunicarse con el Nuevo Conti-
que producían las Salinas del
todo
otras,
destinados á la
México á ser
613
corte de España, que apenas podía atender á los
asuntos de la metrópoli,
procuraba,
más y más cada
centralizar
á pesar de
eso,
día la administración de las
más
lejanas colonias de América; la disposición
insigni-
que fuese dada con acuerdo y conocimiento del gobierno de España fundar un convento de ficante se pretendía
:
C¿¿^/t€^^^<^-OL
monjas como
de San Bernardo, fallar una causa como
el
de don Guillen de Lampart,
la
nombrar un regidor
perpetuo para la ciudad de México, permitir la entrada á
un portugués,
jueces,
todo
monarca,
ó
una
dirimir
debía hacerse
más bien
competencia entre acuerdo
con
dos
expreso
dicho, de sus ministros
y
del
favoritos;
de todo había que darle noticia, para todo se necesitaba Facsímile de
la
firma de don García Sarmiento de Sotomayor
pedirle su permiso,
y
que separaba
la distancia
la
corte
de las colonias, la dificultad del viaje, la tardanza de sin
contribuir
y por eso
,
se
les
asignaba
tercio
el
de las encomiendas de ellos, aunque á poco se suspendió
además, doscientos mil pesos que por
este impuesto;
una sola vez dio
ciudad de México
la
del oficio de corregidor.
"por
el
comercio
respuestas y sobre todo la debilidad del gobierno
las
de la metrópoli, perjuicios
Madrid
al
las
todo
servicio
islas
causaba grandes
trastornos
pretender que
Filipinas,
y
gobernar desde
querer
público;
el influjo
del
Aplicábanse al mismo objeto
gobierno de España se hiciera sentir directamente hasta
algunos derechos que cobraban los oficiales reales, y que creyéndolos superfluos se dio orden al marqués de
dos los resortes de la monarquía, tan exhaustas las cajas
Cadereyta para que
reales, tan decadente la
Armada; medio
"
los destinase al sostenimiento
de la
real sobre el derecho que se llamaba de
el
archipiélago asiático estando
que
allí
pasaba
como estaban tan gasta-
armada y tan ignorantes de lo una empresa
los ministros, era intentar
desagüe, y varios impuestos sobre la Nueva Vizcaya.
imposible.
También
España y temeroso de las intrigas de la corte en donde cualquier medida por buena que fuese podía presen-
la
capital
de Nueva Vizcaya daba dos reales
por cada baraja, dos por ciento en los almojarifazgos de las
mercancías que entraban y salían en este reino; seis
tarse
Limitado en sus facultades
como una prueba de
traición
el
virey de
se veía obligado
,
reales por cada docena de cordobanes al pelo; dos pesos
á obedecer las indicaciones del monarca,
cada pieza de paño común y cuatro los
le
En
finos.
el
cobro y administración de estos fondos hubo siempre bastante desorden,
pues no se ejecutaban
las
cédulas
que estaban dadas, y como era indispensable
la exis-
tencia de los buques que cuidasen las
España, ordenó
el
rey
al
costas de
don Pedro Melián, para que se llevara
sobre todo una cuenta exacta é hiciera que el dinero destinado á la relativo á ella.
Armada solamente se empleara en lo A la Nueva Galicia se le impuso una
desacertadas
,
aun cuando
pues las observaciones á
esas órdenes eran casi siempre mal recibidas, tomándose
como señales de frialdad y poco empeño en
el real
ser-
vicio.
Nueva
conde de Salvatierra encargase
de la administración de los derechos que daba México al fiscal doctor
pareciesen
Nueva
El descuido de la
los
los
últimos vireyes en lo tocante á
gobernación interior de la colonia
encomenderos, y sobre todo
exigieran
de los
indios
,
causa fué de que
los frailes
grandes
trabajos
y
clérigos,
personales,
echándose en olvido las humanitarias disposiciones que sobre este punto habían dictado
el
de Indias y los primeros vireyes.
monarca,
el
Consejo
Cada convento fuera
cantidad en proporción á las demás provincias; Yucatán
de las capitales y cada cura ó doctrinero tenían á su
apenas contribuía para
servicio multitud de indígenas que asistían
los referidos gastos; Guatemala daba solamente veintidós mil pesos de veinticinco mil
que tenía señalados.
Todo
el
estaba á la orden del virey de
dinero para la
Nueva España,
Armada llegando
dose por semanas y meses, porteros, '
cocineros,
RiisKnA Cambas.
allí
turnán-
desempeñando destinos de
hortelanos y otros;
en la iglesia
— Lo$ gobernanta^ de Méisico.
MÉXICO Á TEAvis DE LOS SIQLOS
614 servían de topiles,
y un gran
especie de sacristanes,
número tenían obligación de cantar en
funciones
las
recibía el monarca,
que comenzó á pensarse seriamente
en España como remedio en suprimir
audiencia de
la
El conde de Salvatierra se encontró con-
religiosas, de aprender la música para tocar en esas
Guadalajara.
mismas funciones, y de servir como acólitos ayudando Además, los indios gastaban cuanto podían
gobierno, y lo hizo presente así á Felipe IV, sin obte-
las misas.
no sólo en
adquirir,
en llevar
sino
religiosas,
fiestas
regalos á los curas y doctrineros de huevos y gallinas y frutas.
Durante
gobierno del conde de Salvatierra
el
males exigiendo
el
como visitador remediar estos
obispo Palafox procuró
cumplimiento de las reales cédulas y la real hacienda, como suplemento
el
ordenando que por
á cargo de las encomiendas que en lo sucesivo vacasen,
que esas cuestiones embarazaban más
ner otra cosa sino una nueva excitativa del rey
y á
Veracruz
Oaxaca y
,
villa del
Carmen
lo
correspondiente
disposiciones
pero todo fué inútil:
reales;
frailes
los
cobraron la limosna y siguieron tratando como antes á los indios,
y
por su parte, creyendo faltar á sus
éstos,
deberes religiosos abandonando
servicio gratuito de
el
conventos, curas y doctrineros, se negaron
obedecer
á.
de su jurisdicción cada uno,
penas
Entre
los
España estaba
compromisos el
de atender á las
Nueva
de
gobierno
del
Filipinas,
islas
no
sólo con las cantidades necesarias para cubrir el presu-
puesto de los gastos de aquel gobierno,
delitos cometidos por los
debían
conminando con grandes
juzgarse y
los
empleados del ramo de guerra por
sentenciarse
Audiencia
la
de
Guadalajara.
En
el
gobierno del conde de Salvatierra se intentó
una nueva expedición á
Felipe IV ordenó
la California.
Consejo de Indias arreglase todo
al
necesario para
lo
que don Pedro Porter de Casanate, que servía en
armada, fuera con
real
á descubrimientos en nate,
el
el
el
mar
Casa-
del Sur; Porter de
en cumplimiento de esa
la
de cabo y almirante
título
orden,
de Cádiz
salió
de junio de 1643 en los galeones que mandaba
el 2
Francisco
Díaz
Pimienta;
azogue que mandaba
Girón, y desembarcó en Veracruz
2
el
de agosto en
capitán don Pedro
el
el
el
Cartagena
á
llegó
19 de julio, volvió á embarcarse
los navios de
también
sino
virey
que se excediese, y declarando que aun
al
general
las disposiciones del visitador.
al
-su
Audiencia, para que se contuvieran en los límites
la
se diese á los conventos de la Merced de México, Puebla,
á seis años de limosna de vino y aceite señalada por las
marcha de
la
22 del mismo mes.
El conde de Salvatierra recibió con gran beneplá-
para acudir á su defensa en épocas como en la del virey
cito
conde de Salvatierra en que las amenazas de los holandeses tomaban proporciones alarmantes. Ocupó el ene-
á reunir con mucho empeño dinero y hombres para la
migo
la
auxilio
Hermosa, y
isla
mandó
el
monarca español por todo
virey de Nueva España autorización
al
para indultar á vagos y retraídos que quisiesen pasear en de
servicio
guerra
á
las
Filipinas,
y facultad
para
á Casanate, y éste, ayudado por
el
virey, comenzó
expedición, en lo que le ayudaron eficazmente las comu-
nidades religiosas.
Alonso González
carpinteros de ribera
de
con
Barriga,
y gente de mar y guerra,
salió
por
orden de Casanate para las costas de la Nueva Galicia con
el objeto
de construir dos navios, uno grande y uno
Calatrava y Alcántara á los que voluntariamente quisie-
pequeño, y preparar todo lo necesario para la expedición; eso pasaba en 31 de noviembre de 1643.
que costeasen armamento y españoles para aquellas islas.
nes navales, cuando Casanate tuvo noticia de que seis
premiar con hábitos de
sen servir
allí
transporte de
y á
las
órdenes militares de Santiago,
soldados
El virey no tenía buques de que disponer para tección de los galeones de í'ilipinas, y
esa
que
isla,
era
Se trabajaba con gran actividad en las construccio-
los
tan
de
poderosa fuente
la
pro-
comercio de
el
comenzó á decaer, más por desconfianza de
riquezas,
merca-
los
navios holandeses andaban por las costas del Pacífico;
dasen en
que
porque las naos hacían su curso con regularidad.
nate
interior
las
cuestiones
que
agitaban
gobierno
el
de la Nueva España, contábase la resistencia
la
Nueva
Galicia.
Desde 1574
de esa Audiencia tenían
el
el
la
audiencia de
presidente
y oidores
gobierno y la jurisdicción de
lugar en que tenía
allí
el
mismo lugar y bajo
había mandado
había
fletado
el
por
dos
el
Casanate procuró reunir
el
los
la
como
y
guerra en aquella provincia, porque tanto la
el
virey
Audiencia querían conocer de aquellas causas;
las competencias eran muchas,
y tantas
las
quejas que
Manzanillo.
elementos necesarios
trase á los navios que venían de
sí
la
fragata con
viaje de explora-
y también con objeto de que encon-
pero
en
el
capitán Luis de Porras á hacer un
ción por California
las tropas
que se llamaba
y
para su empresa, y entre tanto envió
esto produjo graves dificultades,
principalmente en lo
para
El astillero estaba en
puerto de Santiago llamado hoy
fragata exploradora sin haber
castigos de los hombres ocupados
amparo de
el
años
Nueva Galicia y Nueva Vizcaya, entendiendo el virey de la Nueva España en sólo los asuntos de guerra; pero relativo á procesos
el astillero
virey, una fragata que Casa-
Nncstra Señora drl Rosario.
de las autoridades y vecinos principales de la Nueva
Vizcaya para obedecer las órdenes de
al
procurar que se activasen los trabajos y que se guar-
deres que por obstáculos puestos por los holandeses,
Entre
por la posta
salió
Filipinas;
encontrado
volvió la
los
navios,
con muchas noticias de las costas de California.
Todo estaba ya preparado pero quizá por la tardanza, los marineros comenzaron á fastidiarse, y el día 20 de marzo de 1644 se fugaron algunos de ellos del asti;
llero,
llevándose una embarcación pequeña.
Esto puso
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS en alarma á Casanate, y
don Jerónimo Álzate, lajara,
en
la
que
10 de mayo recibió carta de
el
de la audiencia de Guada-
fiscal
avisaba:
le
«que en 24 de
maliciosamente habían dado fuego sádose
fuego
las
bajel grande,
consumiendo
maderas y almacenes
astillero la
donde
abril
y abra-
aun
el
cual se acumularon testimonios, seguramente
haber puesto fuego
que estando allí
los
la
costa libre,
al astillero,
con objeto de
pudieran desembarcar por
de su nación, aunque no hay dato alguno de
voracidad del
que en aquella época hubiese por
estaban todas
tugal.
prevenciones recogidas sin que del se escapara ni
las
la
el
al
contra
falsos, de
6lS
allí
navios de Por-
Casanate no se desalentó, emprendió
la construcción
la ruina i."
de nuevos navios;
Hiciéronse las averiguaciones correspondientes por
llevar á cabo su empresa, pidió al virey que le
audiencia de Guadalajara, y acusóse á un portugués
Don Marcos de Torres
rey en que mandaba se favoreciese aquella
conservando á Casanate en ejecutarla;
pero
el
virey,
darle el nombramiento,
y
el
el
pero
para que
le
fuera
más
fácil
nom-
brara gobernador de Sinaloa, presentándole cartas del
y Rueda, obispo de Yucatán
empresa,
estado más propicio para
duró menos de un año en su gobierno, porque falleció el
22 de abril de 1649, sin que durante su administra-
á pesar de esto, no quiso viaje quedó aplazado hasta
terminarse las nuevas embarcaciones.
Fué nombrado por sucesor para virey de México de Torres y Rueda, el 13
de mayo de
el
del conde de Salvatierra
obispo de Yucatán, don Marcos
que tomó posesión del gobierno 1648, fecha en que salió
para encargarse del vireinato del Perú;
el
el
conde
obispo virey
1 Cartíi relación de don Pedro Porter de Casanate, de la orden de Santiago, desde que salió para el descubrimiento del golfo de Documentos inéditos de Indias, tomo IX, pág. 5. la California.
—
Facsímile de la firma de don Marcos de Torres y
ción
hubiera
acontecido
hecho
solemne auto celebrado por
el
más
Rueda
notable
Santo Oficio
que el
11
un de
MÉXICO
616
TBAVÉS DE LOS 8IQL0S
i.
La
Audiencia entró á gobernar tan luego como los oidores
Nueva Vizcaya, que lo era entonces don Luis Valdés. Los taraumares conta-
tuvieron conocimiento de la grave enfermedad del obispo,
ban
y con tanta dureza dio principio aquel gobierno interino, que el oidor decano don Matías de Peralta y el fiscal don Pedro Melíán embargaron los bienes del enfermo virey, exigieron al albacea nombrado por éste, que era
gobernador
don Nicolás Romero de Mella, ciento cincuenta mil
bierta la conjuración,
pesos pertenecientes á la testamentaría, apremiándole
para no sufrir la suerte del cacique de San Pablo
pocos
abiñl,
de
días antes de la muerte
suerte que, á media noche y
tal
virey.
del
con amenaza de
lograron arrancarle aquella suma; presentóse
prisión,
como causa para tan violentas
determinaciones
que
Torres y Rueda, por enfermedad ó indolencia, dejaba el
despacho de los negocios á su secretario don Juan
de Salazar, casado con doña Petronila de Rueda, y ese
abusando de
secretario,
las facilidades
su empleo y su privanza con
vecho propio granjeria
los
justicia
la
y
oficios
le
presentaba
virey, vendía en pro-
el
en
los empleos, con virtiendo
especulando
y
que
públicos por dádivas y cohechos
no se contentó con embargar
;
con
asuntos
los
por eso la Audiencia
los bienes del obispo virey,
que eran manifiestos, sino que además publicó bando
de
ello
con
sen,
y Rueda,
los presenta-
porque á más de cuatrocientos mil pesos se decía
ascender
la
cantidad que había reunido y ocultado el
secretaiio Salazar;
no
pero
aquel
obstante
rigor,
el
alianza
la
de
la
muchos tepehuanes;
de
mandó matar
Valdés
de
tepehuanes;
los
comprender á
ejecución de
la
ese
poniendo en ejecución sus designios
cenes á los misioneros.
Los insurrectos mataron á
y pusieron fuego á
las casas, pero cuidando de
pueblo Salió
habían
después,
el
13 de junio de 1650, día en que hizo su
Carrión
con
vecinos;
que pudo
gente
la
reunir de entre los
pero no se atrevió á penetrar en las tierras
de los insurrectos y volvióse después de algunas esca-
ramuzas
al
Parral
El gobernador de contra
alzados
los
mandaba
el
la
Nueva
Vizcaya
presidio de Cerro
las
guerras con
remediar
las
luchando
el
aflictivas
circunstancias
conque
seguía
monarca español.
Pero cada día eran mayores escasez del azogue,
al
las
dificultades:
la
paso que la exigencia de los
impuestos, produjeron la
pero
pronto á querer mandar la
expedición y dictar órdenes, como
retirar
los indios;
respeto que les mostraban los
ellos
si
fueran los
quejóse Barraza al gobernador,
á los dos
eclesiásticos,
quien
nombrando en
vados taraumares, y dio parte de esos triunfos
para
que
agregáronse á la expedición dos eclesiásticos
jefes militares;
mandó
salir
Gordo y alcanzaba gran
fama de valiente y experimentado en los indios;
hizo
capitán Juan de Barraza,
al
primer cuidado
de grandes cantidades
más
disolviendo su fuerza y dejando
,
orgullosos á los taraumares.
lugar de ellos al jesuíta Virgilio Maes.
envío
no hacer
Parral entonces el capitán Juan Fernández
del
entrada solemne en la capital de Nueva España, y conforme á las instrucciones que del monarca traía, fué su el
los
San Felipe de Chihuahua.
de
llegado
muy
un año
el
daño á unos taraumares que en defensa también del
soldados, comenzaron ,
y
,
sobre
españoles y á los indios aliados que defendían el pueblo,
el
llegó á quitar el poder á la Audiencia
hizo
pueblo de San Francisco de Borja, que servía de alma-
apoyados en esto y en
Don Luis Enríquez de Guzmán conde de Alba de
socorro
cacique
cayeron
nes de la Audiencia, y se mandó reparar públicamente
Aliste,
San
de
que necesitaban levantarse
sino
que decían tener gran autoridad entre
buena fama del obispo.
el
el
taraumares no sólo que estaba descu-
los
monarca, ante quien apeló Romero, revocó las disposicio-
la
pero
cacique
al
Pablo, con lo que quitó á los conspiradores
para que todos cuanto tuviesen conocimiento de algunos bienes pertenecientes á Torres
gobernador
al
Alcanzó Barraza algunas ventajas sobre los suble-
nador de
la
al
gober-
Nueva Vizcaya, que era entonces ya don
Diego Fajardo, pidiéndole auxilio de víveres y algún socorro de tropa; el nuevo gobernador reunió trescientos setenta hombres
,
y á
la
cabeza de
ellos
marchó perso-
decadencia en la minería y los mineros procuraban compensar esas pérdidas excu-
nalmente á unirse con Barraza y dirigir las operaciones. El éxito de aquella campaña correspondió á la actividad
sando
y energía
el
pago del quinto
al
rey, sobre todo en
haciéndole salir en polvo ó en pasta fuera de
el
oro,
Nueva
del gobernador Fajardo
;
muchos insurrectos
murieron y otros se presentaron de paz, alcanzando
España, unas veces ocultamente y otras cohechando á
indulto.
los oficiales reales.
aquellos lugares una población á la que dio por
Volvió á obligarse á los particu-
lares á comprar juros,
ya entonces por fuerza y á pesar
de su resistencia, creciendo con esto
la desconfianza
de
los ricos.
la villa
nes
de los Papigoches, que estaba muj poblado
de taraumares.
se entró resueltamente
inquietud
que fabricasen una iglesia en
;
cuatro
Ochavarri
principales
caciques
,
Sopiguiori,
y don Bartolomé excitaban á la á aquellas tribus, y los jesuítas misioneros llegaron á entender lo que se tramaba y dieron aviso sedición
nombre
de Aguilar, encargando á los jesuítas las misio-
al valle
Desde mediados de 1648 habían comenzado los taraumares de Chihuahua á dar grandes señales de Tepox,
el
El gobernador Fajardo fundó para guarda de
Salió para esa misión el padre Cornelio Bendín,
pero
muy
que
entre aquellas gentes, logrando la
nueva
villa
de Aguilar;
pronto volvieron á alzarse los indios acaudilla-
dos por dos caciques
,
don Diego de Barraza, de San Diego
de Iguachinipa, y don Luis de Yaguanaque y Te|)oroca.
MKXICO A TBAVES DE LOS SI&LOS Los
nuevos
de 1650
al
pañaba;
el
se
atacaron
sublevados
4
de
Vázquez,
armas, le obligó á que en
que
esos
hiciese
uso de las
momentos
se confesase
para recibir la muerte cristianamente por
los
mando de
junio
y ambos fueron taraumares y quemada la casa del
tamente en un peñón fortiñcado; movióse disputa entre
asalto,
,
de aquellas muertes
!
Nueva Vizcaya, que estaba en
el
dar
el
ataque y los españoles no sólo
la villa
y guareciéndose
de Aguilar.
El gobernador don Diego Fajardo volvió á emprender personalmente la campaña indignado de la derrota
de la
al
el
rarse, evacuando el valle de Papígoche
gobernador
al
de la villa de Aguilar don Diego de Lara y
emprendióse
debía
fueron rechazados, sino que tuvieron necesidad de reti-
en la noticia
dos capitanes españoles sobre quien
los
padre.
Llegó
Juan de Barraza y Juan FerLos taraumares esperaron resuel-
los capitanes
nández de Morales.
acom-
le
en vez de permitir al soldado, que
jesuíta,
llamaba Fabián
muertos
el
padre Bendín y á un soldado que
617
Parral, y moviéronse
de los suyos
luego para castigar á los rebeldes enviando tropas al
;
pero en los primeros combates salió herido
y tuvo que retirarse
al
Parral.
El capitán Juan de
I
Don
Barraza continuó
la
Euriqíiez de
campaña, ayudado por
Guzmñn, conde de Alba de
misio-
los
Aliste
blos, sin escapar
de aquella general ruina más que la
á poco tiempo la pacificación de los papígoches en 1651.
de San "Felipe de Chihuahua y el pueblo inmediato Jerónimo Huexotitlán, guarnecidos ambos por San de
de marzo de 1662, en
españoles y por taraumares que no habían tomado parte
neros jesuítas, y éstos, más que las tropas, consiguieron
Duró aquella paz hasta
el 2
que amaneció repentinamente sobre
la
de Aguilar
villa
una gran muchedumbre de taraumares armados, que asaltaron resueltamente
la
villa,
y aunque
duró tres horas no consiguieron penetrar, pero
y
saquearon los
alrededores.
Al
siguiente
mataron iglesia,
á
defensores,
quemaron
las
en la sublevación.
El gobernador Fajardo, que estaba en
el
Parral,
el
ataque
envió á su teniente don Juan Fernández de Carrión
sí
talaron
contra los sublevados, que llegó en momentos en que el
con
cacique Teporaca intentaba un asalto sobre Chihuahua;
día,
mejor éxito, dieron un segundo asalto á media noche, los
villa
casas
y
la
dejando la villa convertida en un montón de
cargó
Fernández
comenzaron con parte,
que
de
tal
muchos
Carrión
sobre
rebeldes,
los
y
vigcr las hostilidades de una y otra días
estuvo
indecisa
taraumares
la
victoria
ruinas, y enorgullecidos con aquel triunfo recorrieron
hasta que fueron vencidos
toda la provincia quemando iglesias y destruyendo pueT. II. -7S
Teporaca, hecho prisionero, fué ahorcado en un árbol.
los
,
y
el
cacique
MÉXICO A TEAVES DE LOS
618
SIGIJJS
En
Así volvió á quedar pacífica toda aquella parte ocupada
maíz.
por taraumares y tepehuanes después de tan larga y
de Peñalva fué encontrado muerto á puñaladas en su
Los males ocasionados por aquella sublevación fueron grandes; murieron muchos españoles y un crecido número de taraumares; las fincas de campo
propio lecho.
los asesinos; atribuyeron unos aquel crimen al odio que
fueron destruidas y talados é incendiados los pueblos de
manejos y su inmoderado deseo de acumular riquezas,
sangrienta
lucha.
San Andrés, San
Aguilar, de Santiago, Santa Isabel,
Bemar-
Gregorio Yaguna, San Diego Guachinipa, San
Peñalva
Entre tanto por
el
los capitanes generales
la península
lado de
daban pábulo
1.°
de agosto de 16.52
No pudo nunca había
se
conde
el
descubrirse quiénes fueron
por
concitado
inconvenientes
sus
y presentáronlo otros como resultado de una
intriga
amorosa.
El conde de Alba de Aliste seguía luchando en su
y San Javier de Satevo ^
dino, San Lorenzo
noche del
la
de Yucatán
descon-
al público
gobierno con la escasez de recursos y las exigencias de
y después de
corte,
la
tres años de administración
en la Nueva España fué
promovido
Perú, llegando á sustituirle
el
vireinato
al
del
duque de Alburquerque.
YA 15 de agosto de 1653 hizo su entrada en México
1 jl^
don Francisco Fernández de
el
vigésimo segundo
la
Cueva, duque de Alburquerque y grande de España. El gobierno dtl duque de Alburquerque es notable
vire}'
en la historia por las hostilidades de la marina inglesa comercio marítimo de la Nueva España y por los grandes perjuicios que esas hostilidades causaron á la al
colonia.
Según han creído algunos historiadores, despertó en Inglaterra
mares de
Facsímile de la firma del conde de Alba de Aliste
Desde 1650
tentó.
de
escasez
la
cosechas y
las
el
monopolio que los ricos hacían del maíz comenzó á ser causa
del
hambre más
encontraban
inanición.
donde á menudo
En
los
las
cadáveres
de los que morían de
grandes poblaciones las
calles
se
veían inundadas de gentes perdidas y descarnadas que
protector
Crom-
impedir
comercio y la comunicación de España con
el
no sólo extender sus dominios, sino alcanzar derancia de su marina en
adoptar
el
Cromwell com-
tenía razón,
y
Tomás Gage
prendió que
prepon-
la
el Atlántico.
se resolvió á
proyecto del astuto é inteligente
fraile.
de los franciscanos donde solían alcanzar una
El conde de Peñalva, que gobernaba Yuca-
interior de la península, con
existencias de maíz
particulares,
el
encargo de averiguar
que hubiere en poder de
los
que tenían
y entonces la escasez y
existencias las ocultasen,
hambre fueron espantosas hasta
el
los
E\ terror
llevando un registro de ellas.
que causaban estos comisionados hizo que
el
grado de que los
tan grandes males
;
convocó juntas de las personas más
notables de la península
pero todo fué inútil,
dejaban todos especulaba Alegre. Ancona,
con
de la
y
dictó algunas disposiciones;
porque ni
acusar al miseria
el
hambre cesaba general
capitán
pública
de
monopolizando
— Historia de la Compañía de Jesú.', — Historia de Yucatán, cap. V.
lib.
lib. IV',
las intenciones
se tramaba
VIII.
el
,
y
embajador
el
hablaban
sobre
Cromwell manifestó deseos de que cificara los
el tribunal
y
asuntos el
protector
el
de
España,
rey de España dul-
:
— "El
comercio de las Indias
de la Inquisición son los dos ojos de mi
rey de España.»
el
que
rigores de la Inquisición; el embajador Cár-
denas contestó á Cromwell
señor
lo
Cromwell no hacía mis-
ya de sus intenciones, y una vez que
terio
sin reflexionar quizá lo
—Entonces Cromwell, exaltado que decía, excla.mó: — «Pues es
necesario arrancarle los dos ojos á un
mismo tiempo
'.»
La corte de P^spaña comprendió que Cromwell bus-
ni
que
de Gage y sospechando algo de
procuró, tener datos seguros para dar cono-
cimiento de todo á Felipe IV.
y
comenzaron á ser víctimas de aquel azote. El cortie de Peñalva manifestó deseo de remediar
*
al
Hallábase á la sazón en Londres don Alonso de
afluían á los
un pan para comer y que
tuvo la desacertada idea de enviar comisionados
'
que era uno de los corsarios del pirata Pié de
Cárdenas como embajador de España, y comprendiendo
limosna."
ricos
,
Palo, llegó á Londres y se presentó
con-
solicitaban
las
Díeguillo
bastaban salían á implorar la compasión de los
'^,
transeúntes en los caminos públicos,
al
tiempo había vivido en Guatemala y en México, y que á su regreso á Europa fué apresado por el mulato
sus colonias, adquiriendo los ingleses con aquel proyecto
sustentarse
tán,
los
que por mucho
apoderarse de muchas de las islas del Nuevo Mundo é
para
ventos
fraile
y corrían á los bosques Cuando éstas de hierbas y raíces.
un historiador
dice
se
Tomás Gage,
well, manifestándole la facilidad conque Inglaterra podía
blos,
les
que recuerdan
ya dormido espíritu de empresa en
"los indios emigraron de sus pue-
anales de la colonia:
no
espantosa
los
el
las Indias;
caba
un
embajador <
español
,
sus
por
hostilidades
una
cuestión
marítimas.
de
í]l
ceremonial
— A''e,'/oc(aífon atec la Franca et l'Efpagne, tomo — HcMB Y EsMOLtET. — Historia de Inglaterra.
Thurlob.
púg. 761.
á
pretexto
I,
o I— X Q <
Q
<
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIÜL08 sobre precedencia habida con
la corte del protector,
Londres, se retiró de
y entonces
se hizo misterio de los proyectos de
en Inglaterra no
Celebróse un tratado entre Francia é Ingla-
Cromwell.
La
embajador francés en
el
terra para quitar á los españoles algunas ciudades en
Europa, como Mardyec y Dunkerque.
Felipe IV res-
Alburquerque
Una de
en sus colonias de América.
mando por
Mediterráneo,
el
apoderarse de una
entregando
:
,
Atlántico y comenzó por
al
española que iba para América,
enorme
una
en
evaluó
se
de
cantidad
escuadra se puso á las órdenes del almi-
la otra
rante Penn
llegó
flota
fuego todas las naves que la componían;
al
pérdida que pesos
esas escuadras, al
y esa era la .que directamente se destinaba
para Nueva España
ya
Comenzaron
isleños.
los
al principio la
;
que
los ingleses recibían
y en
lucha
esta
coronel Venables, que iba por jefe de
comisarios nombrados por Cromwell
los
mexicano y con
acabó
Presentóse la escuadra inglesa delante de la isla
Española, y los vecinos de
pueblos y ciudades se
los
creyeron perdidos y huyeron á los bosques.
ordenó
que
la
escuadra
hasta que él dispusiese
desembarco; pero rios
no
le
el
Venables
permaneciese en observación el
tiempo y modo de hacer
almirante
el
Penn y algunos comisa-
obedecieron y comenzaron á saltar á tierra
algunos soldados; aquel desorden causó la derrota de las
que internándose en las
tropas inglesas,
islas sin
seguridad en la
se
isla
de sus
fué posible
les
mayor parte en
En 1660
ir
embarcaron haciendas,
raba á la capilla de catedral,
de marzo
desembarcó
El gobernador entregó
sición.
sin
la plaza
dificultad ni
opo-
poniendo algunas
condiciones, y proveyó de víveres á los invasores; pero á la sombra de aquella capitulación puso en salvo
resto
el
virey había ya
el
Empedradillo llegóse
como
ñándole
el
y después
,
Soledad,
la
de
acostumbrada
su
capitán don Fernando Altamirano, comisario
del virey,
*de la obra.
y Luis Gómez de Trasmonte, maestro mayor Poco hacía que el virey oraba en silencio
cuando entró repentinamente á traje
de
soldado
que,
natorio,
el
espada y
la
adonde
con
dio
le
Cristo que
un joven en
capilla
dirigiéndose
ella
os he
el
de la ciudad de Santiago y se apoderaron de la falta
de víveres y
perjudicarles
lo
más que
abandono ella;
pero
insalubre del clima comenzaron á
las hostilidades de los españoles.
El gobernador español de
la
isla pidió
auxilio
al
el
de matar!»
virey procurando cubrirse detrás del recli-
y desnudando también su espada preguntó
al
—
agresor qué significaba aquello y qué quería. «Mataros que no se diga misa,» contestó el soldado haciendo y intento de lanzarse sobre el virey.
En
estos
momentos don Fernando de Altamirano,
que se había acercado, violentamente tomó
Supieron los ingleses
estaba
un cintarazo,
por
leza del territorio.
visita
de la obra; don Prudencio Armentía, caballerizo mayor
muni-
natura-
k
á la capilla de la Soledad, acompa-
solía
de la ciudad á las autoridades, soldados y vecinos para la
en
por la puerta llamada del
ciones y pertrechos de guerra, sigilosamente hizo salir
formar un campo en lugar más defendible por
en las
Empeñado en terminar
virgen de
entró
Levantóse
isla
y
á hacer sus oraciones; la tarde del 12
1660
de
é isleños.
Jamaica, en cuya
refugiaron la
se
todas las tardes á visitar sus
la
— «¡Votoá
sobre
llevándose cuanto
,
adelantos, y después de examinar los trabajos se reti-
exclamando:
entonces
ejército
que no encontrando ya
obra de la catedral de México,
hecho una costumbre
Morfa, que organizó algunas fuerzas con los españoles
dirigió
paso
duque de Alburquerque estuvo á pimto
el
la
se
al
otras islas.
duque, sacó
inglesa
pequeño
el
Nueva España y
la
prudencia ni conocimiento, fueron batidas por don Juan
La escuadra
y
todas las esperanzas de los vecinos
él
españoles é indios de Jamaica,
misma
estaban en encendida y constante discordia.
hostilidades
las
socorro de las islas Bermudas,
desigual
la
el
que
las
soldados de México; pero constantemente tenían bajas
armas y provisiones que llevaba no eran las suficientes, y había, además, una grande anarquía, porque el almi-
Penn y
la
ventaja estuvo de parte de los
de ser víctima de un asesinato.
desembarco, y
y llegados á
gobernador don Pedro Zapata y con
el
parativos que se habían hecho para esa expedición, las
rante
los tercios
de muertos y heridos, que no se reemplazaban,
pero á pesar de los cuidadosos pre-
;
de
ramo
el
unieron con las tropas que de Cartagena había
isla se
combates
del almirante Blake, después de haberse paseado
1656 salieron de México
levantados para socorrer á Jamaica,
tenían
equipar dos escuadras
En
de hacienda.
mercancías inglesas que había en España y prohibió comercio con Inglaterra.
En 1654 Cromwell mandó
duque de
para la reocupación
operaciones
las
virey
al
Jamaica, dándole facultades extraordinarias en
mandado
poderosas, destinadas á hacer la guerra á los españoles
España encargó
corte de
pondió á ese tratado mandando embargar los buques y el
619
el
cuello
sujetó
y demás que acompañaban le
el
al
asesino
brazo de la espada; los
al virey
ayudaron á desarmar
y prender á aquel hombre, que un alguacil y un lacayo del virey llevaron á la cárcel.
Terrible escándalo produjo en la ciudad aquel acon-
tecimiento
,
tanto por el intento de asesinato contra la
persona del virey como por
el .lugar
en que se había
duque de Alburquerque, virey de Nueva España, y éste contestó al de Jamaica que inmediatamente pro-
pretendido
cedía
guerra, licenciado don Francisco Calderón Eomero, y la Audiencia en tribunal pleno proveyó auto, dispo-
á
alistar -el
socorro,
sostuviese en sus posesiones.
pero
que entre tanto se
cometer;
con
la
mayor
precipitación
comenzó y terminó aquel proceso por
el
auditor
se
de
,
EXKXt A TKAVES DB LOS 8IBM«
690
El reo era menor de edad; nómbresele curador;
niendo que en presencia de los oidores j alcaldes se siguiera el proceso sin interrupción las diligencias,
y
sin dejar
de mano
por su parte nombró defensor, que no pudo valerle por
hasta qne se diera jurídica y compe-
tente satis&cción á ejemplar tan atroz.
él
el
£1 reo declaró
angustiado término que para la defensa señalaron los
y habló en su lugar uno de
oidores,
los
abogados de
la
Manuel Ledesma
UuMurse Manuel de Ledesma y Robles, natoral de Aranjuei. en España, de edad de diez y nueve á veinte
Audiencia;
años,
majestad por haber intentado matar al virey dentro de
y
dijo
qne había intentado cometer
propia voluntad
y
sin extraña sugestión,
no haláa sido matar
al virey
el
que su intento
ni
flaqueza,
y
pudo
sentencia
declaró
á
de los delitos de traición y lesa
confeso
«en presencia del Santísimo Saaaaaito j
de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, condenándole á ser sacado de la real cárcel de corte es d
ni mostró
entenderse
ni
y
la catedral,
como pudo haberlo hecho
fiicümente, sino s6k> probar su hidalguía,
arrepentimiento,
CDUvicto
crimen por
la
estaba,
la
embrollada historia que contó á los jueces para explicar
y ser arrastrado á
la
cola de dos
caballos,
metido en un serón, y llevado por las calles públicas y de esta eudad, y traído á la Plaza Mayor
los móviles de su acción.
acofituilNradas
4e la Can*, Aifa» ét A
ét
dtai,
y es
fw alB eatá,
la
qpe latanlante
era,,
y
s>^
le
de la phffli de las casMS
sea akaiead» kaaka
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la cali«ia,
y
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Créale
dd
aarqaés
dd WMtf.iie de la satta
• qñ» mrffmnw
,
dd YaDe
que
igleaia catedral,
síb» qae,, i pesar de las ias-
taadas de wdlitad de dérigas
j
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firafles
^
fie
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La caben j la aaao faeroa paestes la Aadifria iii |M , y d Mtihdo trsM tad» d día de la áeoMÜa ednd» de ka laéB ea <
[
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i
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ii
tJHin de sa
frcearikaarar y de cieaeias, y sa
d
la
daiae de Aliar-
á ks fiterate y á
d
las
aMdda ét
MKXrCO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
En
elegancia y buen gusto en la ciudad.
años,
después
caminos era
que
de
llegada,
su
por
tal,
la
inseguridad
la
de los
multitud de ladrones y foragidos,
y viajeros necesitaban reunirse en
los comerciantes
grandes caravanas para poder resistir los ataques de los salteadores;
virey comenzó á obrar con energía, man-
el
dando perseguir sin descanso á ejecutar á
muchos de
ellos,
los
El nacimiento del príncipe Felipe Próspero
primeros
los
bandidos y haciendo
restableciendo con eso la
(J21
,
hijo
de
Felipe IV, presentó al duque de Alburquerque oportu-
nidad para desplegar tan afecto, se
hicieron
manera verbal el
y magnificencia á que era
en las grandes fiestas que con este motivo
Nueva España, y su ejemplo de
en
influyó
del
el lujo
en la colonia,
virey,
el
tal
que por una iniciativa
ayuntamiento de México ofreció
4 de mayo de 1658, como regalo, para las mantillas
tranquilidad y favoreciendo á los agricultores y merca-
del infante, la cantidad doscientos cincuenta mil pesos
deres.
anuales durante quince años.
Doña
Después de
Nueva España
siete años de servir
el
el
el
Doña
púzcoa en la
priora
villa
el
la
famosa
nombre de
de San Sebastián, de España,
San Sebastián
doña Úrsula
de
dicen algunos de sus
la
Catalina de Erazu nació en Guiel
10 de
1585; á los cuatro años de edad entró
de
el
antiguo,
Unza, y
biógrafos,
allí
vestido
un traje de hombre y comenzó desde
del
al
que era
profesó,
según
á los quince años de
años
hasta
novelistas.
se
embarcó para hirió
Como
el
escribiente
Perú.
á dos hombres,
dida por la justicia estuvo en
el
Allí
tuvo
y aprehen-
cepo de cabeza; llegó
á Lima, sentó plaza de soldado, pasó con una compañía
á Chile,
allí
riñó á estocadas con su
hermano Miguel de
Erazu. Peleó valientemente doña Catalina con los indios
diósele el
doña Catalina
en un castañar é hizo con su
que
una pendencia en que
en
del convento, se escondió
y
dependiente de un mercader, vivió en España algunos
que se tuvieron
y otra monja, liuyó
su
unas veces, otras como arriero, otras como paje, como
edad; pero á poco tiempo, á causa de un odio terrible ella
allí
larga y escandalosa carrera que ha dado tanto que decir
á historiadores, poetas
año de 1650 murió en Ouitlaxtla
Monja Alférez.
convento
vireinato de
conde de Baños.
doña Catalina de Erazu, conocida con
febrero de
el
duque de Alburquerque fué sustituido
en febrero de 1660 por
En
en
Catalina de Erazu.— (La Monja Alférez)
de la villa de Valdivia, y por su valentía nombramiento de alférez.
el asalto
Las continuas pendencias que con
oficiales
y sóida-
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
622 tenía doña
dos
obligaron
Catalina,
Chile á desterrarla al fuerte de
y
llegó al Potosí
oficio
,
gobernador de
al
Arauco
;
fugóse de
donde se acomodó de arriero
,
allí
en cuyo
permaneció poco tiempo, porque riñó con su amo
cés
las
espadas
,
doña Catalina dio
á su adversario dos estocadas, dejándole muerto. Volvió
de
allí
al Potosí
huyendo, y llegó en oportunidad
ayudar poderosamente
al
de
corregidor don Eafael Ortiz
valió el oficio de ayudante
le
del
francés
los
com-
á
doña
inmediatamente
atacaron
Catalina, que cayó á su vez al mar, pero logró salvarse
El
Papa concedió á doña Catalina,
muchas mercedes,
la
entre
de permitirle que usase
el
otras traje
de hombre, y como no faltó quien motejase de indecente aquella
concesión,
el
Pontífice
— "Dadme otra monja alférez y El rey
para vencer á Alonso de Ibáñez, que se había levantado contra la justicia, lo que
agua en donde se ahogó;
arrojó al
le
asiéndose de una boya que le tiraron los marineros.
estando en las Charcas, adonde había ido por carga, y
metiendo mano ambos á
y
pañeros
le
dijo le
con
satisfacción:
concederé
lo
mismo.
>•
señaló una pensión de quinientos pesos
anuales tomados de las cajas reales de Manila, México ó el Perú.
del sargento mayor.
Llegó á México
Concurrió á la conquista del Dorado, y anduvo en
la
Monja Alférez cuando gobernaba
la
Nueva España
tener necesidad de retraerse á una iglesia por haber
en
el
herido á un hombre
sus padres le encargaron que llevase á México sabedores
aquellas expediciones durante
muchos meses, volvió á
pero averiguado
;
el
caso de haber
de que doña Catalina era mujer aunque vestía
sido en propia defensa quedó libre.
Multitud de escándalos
Perú, y
y pendencias
el
perseguía, y en
el
pero algunas personas de importancia lograron impedir
alguaciles,
las personas
mató á uno,
hirió á
que en auxilio de
la justicia
salían. el
proceso
y fué condenada á muerte;
entonces descubrió á su confesor
dero
sexo;
súpolo
el
la
justicia
tado al rey se la indultó, y por la protección del obispo de Cuzco volvió á España ya en hábito de monja.
Su desembarco en Cádiz causó grande novedad; pasó á Sevilla, y según dice una relación antigua, visitó
rey é hizo viaje á
Roma
el lance.
La Monja
Alférez dedicóse en la
Nueva España á
la
y en 1650 en el camino de Veracruz enfermó murió, haciéndosele un suntuoso entierro, habiéndosele y puesto en su sepulcro un honroso epitafio arriería,
'^.
secreto de su verda-
y por esto y por los muchos servicios que en veinticuatro años había pres-
al
el traje
causó grandes disgustos,
momento de aprehenderla, doña Cata-
y á costa de gran trabajo lograron desarmarla
Formóse
le
y á punto estuvo de batirse con el hombre con quien casó la dama; doña Catalina le desafió en una carta ',
lina hizo frente á los
y reducirla
de hombre; aquella pasión
pero la justicia la
á punto de morir: logró salvarse;
varios,
tuvo en
mal herida en una casa de juego, estuvo
al fin,
marqués de Cerralvo, y enamoróse viaje de Veracruz á México de una dama á quien el
para hablar
al
Papa; pero
en ese viaje y en la travesía por mar riñó con un fran-
' Decfa esa carta «Quando las personas de mi calidad entran en una casa, con su nobleza, tienen asegurada la fidelidad del buen trato, y no habiendo el mió excedido los limites que piden sus partes de vm., es deslumbramiento impedirme el entrar en su casa, demás que me han certificado, que si por su calle paso, me ha de dar )u muerte, y assf, yo aunque mujer pareciéndole imposible á mi valor, pura que vea mis bizarrías, y consica lo que blasona, le aguardo sola detrás de San Diego desde la una hasta las seis. Doña Chatherina de Erauzu.» • Relación impresa con licencia, en México. En la imprenta de Hipólito Rivera. Mercader de libros. En el Empedradillo. Año de 1653. :
—
:
CAPITULO XIV (1660—1680)
—
Toma
—
—
Insurrección de Tehuantepec. píwepión del vireinato el conde de Baños. Riña entre el hijo del virey y el conde de Santiago. Causas de aquella insurrección. Derrota de las tropas del virey. Calnna la insurrección Sublévense muchos pueblos de Oaxaca. El virey intercepta las cartas del rey al arzoel obispo Dávalos. Choque entre el arzobispo de México y el virey conde de Baños.
—
—
—
— — — Disgusto del arzobispo. — Retirase de la capital. — El virey acuerda desterrarle. — Llégale el arzobispo cédula real reconociéndole como virey. — Traflúdase á México y es reconocido por la Audiencia. — Destituye al conde de Baños y toma posesión del gobierno. — .\certadas disposiciones del arzobispo virey. — Corta duración de su gobierno — El marqués de Mancera sustituye al arzobispo en gobierno de la colonia. — Obstáculos conque se encuentra. — Hostilidades de los piratas en Golfo de México y el .Vtlántico. — El famoso pirata Juan Morgan. — Empresas que acomete y lleva á cabo. — Inquietudes de los vecinos de las costas de Nueva España. — Empeño del marqués de Mancera en reparar la armada de Barlovento. — Llega á México la noticia de la muerte — Nuevas é infructuosas. expediciones ú California. — Procura el virey cortar los abusos de los de Felipe IV. — Jura de Carlos alcaldes y encomenderos. — Estado de la monarquía española. — Influencia de los sucesos de España en gobierno de la colonia. — Disgustos de la corte con virey marqués de Mancera. — Injustificable conducta de la corle con virey. — Tráfico de negros en Nueva España. — Renuncia gobierno de Nueva España marqués de Mancera, — El duque de Veraguas toma posesión del vireinato y muere á los seis días. — Entra á gobernar arzobispo don fray Payo Enríqucz de Rivera. — Prudente conducta del arzobispo virey. — Procura atender á todos los ramos de la administración. — Crecen poder y la audacia de los piratas. — Llegan á establecerse por las costas de Yucatán. — Sucesos de Nuevo México. — Insurrección de las tribus de aquella provincia. — Destrucción de los pueblos de españoles. — Ataque de la villa de Santa Fe. — Valerosa resistencia del gobernador Otermln. — Los españoles abandonan Nuevo México. — Fundación de la villa de Paso del Norte. — Invasiones de los tobosos en la provincia taraumara. — Misiones de los jesuítas. — Principio de la pacificación de los papigoches. — Misioneros jesuítas en Sonora y Sinaloa. — Tribus insurrectas entre lá Nueva Vizcaya y Nuevo León. — Llega á México don Fernando de Valenzuela. — Su destierro y su muerte. bispo.
el
el
11.
el
el
el
el
el
el
el
La Cerda,
administración de don Juan de Leyva y de la
marqués
de
Leyva y de Ladrada, conde de
Baños, apenas dejó recuerdos en que registrar en que don Pedro,
los anales el
la historia,
y
hay
sólo
de ese tiempo los escándalos
primogénito del conde de Baños, dio
les
allí
traía,
y
salió
por única compañía. el hijo del
con sus armas y con un criado
Apenas
se abrió la puerta cuando
virey descargó una pistola sobre el criado, á
quien tomó
por
conde, derribándole muerto en
el
acto; el conde cargó al criado, dejóle en su casa
en México; la conducta inconveniente de la mujer y familia del virey, que hacía granjerias de los destinos públicos y la insurrección de Tehuantepec.
Velasco dieron á huir precipitadamente.
El conde de Baños tomó posesión en 16 de setiem-
haberse
batido
al siguiente
bre de 1660, y pocos días después se trabó cuestión en
cimiento fué
Chapultepec entre don Pedro, hijo mayor del virey, y don Fernando de Velasco, conde de Santiago. Motivo
hijo
dio á esa cuestión,
precio
según refieren
conque don Pedro se expresó de
Nueva España en presencia erfi el
de
los cronistas, el
del
y uno de
los
de
más
ilustres
hombres más amantes de su
patria y más apreciado en la sociedad mexicana.
Una
tión, el hijo del virey,
acompañado
hom-
bres, llamó á deshora á la puerta de la casa del conde
de
Santiago,
exigiendo
que
éste
bajase
á
hablarles;
conoció el conde quiénes le buscaban y el intento que
asesinos,
tiempo
con
don
y
salió
de
Fernando
de
El escándalo
día que se supo en la ciudad aquel aconte-
muy
del conde de
grande; pero no bastó á contener al
Baños
ni
satisfizo
al
de
Santiago:
y quizá hubiera tenido sangriento
resultado ese duelo á no intervenir en él personas como el
arzobispo de México, que impidieron el lance. Sin embargo, atajado
y
el
el
disgusto entre don Pedro
conde, no se quitó la mala voluntad que los vecinos
de la ciudad de México tenían ya por eso al conde de
Baños y su familia ^
La
de las noches que inmediatamente siguieron á esa cues-
de otros tres
largo
desafió éste á aquél,
conde de Santiago, que
representante de una de las familias
la colonia
des-
hijos
los
sobre
los
después
que
resueltamente
el
insurrección
hondas raíces,
—
de
Tehuantepec
reconocía
más antiguas causas y más
más
justificados
Alegre. Historia de la Compañía de Jesús, lib. VIH. Los r/obernantes de México. Rivera y ('amras. Este hijo del conde de Baños fué nombrado en 1673 teniente general de las galeras de España. '
—
—
MKXICO A TRAVÉS DE LOS
624
motivos: hacia ya mucho tiempo que los indígenas de la villa
de Tehuantepec y de sus barrios sufrían impacien-
BIQIiOS
aquellos sucesos al dominico fray José de los Angeles,
que probó su inocencia, y
el
juez pesquisidor nada pudo
y mayor don Juan de Arellano, que procuraba enrique-
adelantar.
cerse explotando los repartimientos é imponiendo á los
pecanos; pero la suerte los favoreció en algunos com-
pagaban
bates, y alentados con aquel ejemplo, la mayor parte
tes el rigor, la tiranía
excesiva codicia del alcalde
la
indios insoportables contribuciones que aquéllos
trabajosamente en dinero, en semillas y sobre todo en
Ya
mantas.
los
amigos del alcalde Arellano y algunas
personas prudentes de la población
que se notaban entre
le
habían advertido
los indios síntomas
de profundo
disgusto, suplicándole moderase el rigor de sus proce-
El alcalde despreciaba aquellas advertencias
dimientos.
Enviáronse tropas contra
insurrectos tehuante-
los
de los indios de la provincia se pusieron
El conde de Baños comprendió
en
gravedad del peligro,
la
y violentamente comenzó á preparar en México tropas que mai'chasen á pacificar Oaxaca, cuando tuvo la que
de
noticia
de
obispo
el
aquella
provincia,
alcanzar que los insurrectos se diesen de paz
insurrección.
á
se contenía en sus abusos,
El 22 de marzo de 1660, lunes santo, como á las diez de
mañana, llegaron á ver
la
don Juan Arellano, alcalde
y
alcalde mayor,
al
gobernador de los indios con un
el
otros compañeros de la Mixtequilia para tratar
alcalde
al
indignándose,
gobernador.
allí
por
dieron grandes voces simulando una
al intimárseles la
orden, uno de ellos lanzó
que debía ser sin duda
todo
arzobispo;
muchedumbre que estaba en
el
mercado se
lanzó sobre la casa del alcalde dando gritos y tirando
Algunos vecinos quisieron oponerse; pero tan que tuvieron que huir perse-
tumulto,
guidos por los amotinados y se refugiaron en
En vano
el clérigo
el
templo
don Juan Vigil de
el prior del convento instaban á los indios
para que se sosegasen, llegando
de ellos;
llarse
delante
brazos
le hicieron
tres
el
prior hasta arrodi-
indias
tirándole
castellano
familia
la
del
virey,
quienes
tan mal prevenido
celebráronse
suntuosos
de San Juan de Ulúa, y
el
funerales
al
conde de Baños
aprovechó la ocasión para dirigir un acerbo extrañamiento
arzobispo por haberse permitido la celebración
al
de aquellas ceremonias funerales reservadas sólo á los
miembros de
la familia real ó
representantes del monar-
ca; el prelado contestó con moderación pero con digni-
y en abierta pugna se encontraron desde ese
dad,
momento
En
de los
entrar á empellones en el cementerio;
en
de Baños, que no perdía ocasión de moles-
el
tar al
la
;
fuego de la discordia,
quedó
Quiñones y
perni-
conde de Baños recibió mal
señal convenida
con sus familias.
la
en aquel asunto, y como no
para dar principio á la insurrección, porque inmediata-
el
prelado por aquel tan importante
el
conde de Santiago
el
el
grande era
gobierno
el
la intervención del prelado
y
sobre
piedras.
Cumplió
pasado.
don Diego Osorio de Escobar y Llamas. Comenzó esa enemistad con motivo del duelo entre el hijo del virey
atizaran
mente
lo
obispo, y el rey, por una cédula espe-
mayor don Juan de Arellano que,
mayor; pero
la
volviendo
,
El conde de Baños, que gobernaba bajo
faltara,
silbido
ánimos y
los
'.
riña entre ellos; mandóles prender y azotar el alcalde
un
el
cial, dio las gracias al
servicio
calmar
del gobierno español, prometiéndoles el
perdón absoluto de todo lo ofrecido
,
ciosa influencia de su familia, chocó con el arzobispo
mandó poner inmediatamente preso al Los acompañantes del gobernador salieron
á la plaza y
la obediencia
Tehuantepec
á
términos que no
en aquella conferencia expresóse en
agradaron
personalmente
El gobernador
algunos negocios del servicio público.
don
Alonso de Cuevas Dávalos, había conseguido, pasando
y los indios, sin esperemedio, preparaban sigilosamente una otro ranza de
y no
armas.
el
arzobispo y el virey.
19 de marzo de
1664, sin duda por privadas
noticias que el arzobispo Osorio había tenido, publicóse
sagradas y
en la catedral con extrañas formalidades un edicto que
llevando la custodia, salieron á la plaza, pero se vieron
contenía y enumeraba pormenorizadamente las censuras
obligados á retirarse mirando que estaban á punto de
en que incurría cualquiera persona que hubiera inter-
ser victimas.
ceptado la cédula real por la que
los
frailes,
con
cubiertos
las
Los amotinados penetraron don Juan de Arellano, alcalde,
le
vestiduras
en la casa del alcalde
pusieron fuego, mataron al
y á un criado español, y desnudos aquellos cadáveres los arrastraron y los arrojaron en medio de calle;
las
casas reales fueron también saqueadas é
incendiadas.
Cundió
La nación
insurrección
por
el
lado
de
Oaxaca,
conde de Baños, pero más que
sintiéronla
él
á no mirar
respeto alguno y ni temían causar un escándalo ó come-
un crimen, apoyados con
gran autoridad y altivez del virey, entráronse violentamente en el arzobispado con
ánimo de asesinar
Montemayor y de Cuenca con el carácter de juez pesquisidor á Oaxaca. El oidor comenzó culpando de
y
,
mismo arzobispo don
publicación de aquel edicto causó gran indigal
Nejapa y Villa Alta y el conde de Baños que había entrado ya al vireinato envió al oidor don Francisco de ,
al
sus hijos, y como acostumbrados estaban
ter la
de Nueva España
monarca promovía
Diego Osorio de Escobar y Llamas.
á un cacique que le acompañaba, á un negro
esclavo
la
al vireinato
el
al
notario que había leído el edicto.
Asombrados miraban
,
el '
la
los vecinos aquellos
desmanes,
mismo arzobispo don Diego de Osorio comprendió Gay.
— Historia de Oaxaca, tomo
II,
cap. X.
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS que no estaba segura su vida en su palacio y
México para buscar de San Ángel. sión: la
en
asilo
Pero
de
lucha continuaba sin intermi-
la
virey mandó, á instancias de su familia, que
el
gran procesión del Corpus pasase por
palacio;
salió
convento de carmelitas
el
ordenó todo
lo
el
frente de
contrario el arzobispo,
dispo-
y por
los consejos
del arzobispo liar
625
;
de sus parciales, acordó
á los dos adversarios y pretendiendo que
abandonase capital.
su
destierro
el
intervino la Audiencia procurando conci-
retiro
Disculpóse
en
arzobispo
el
y no consiguieron más
el
prelado
San Ángel y volviese á los
la
aplazando su vuelta,
oidores
que aumentar
el
niendo que tomase la procesión la acostumbrada carrera.
descontento público por la ausencia de Osorio.
El ayuntamiento consultó con algunos letrados y fué
Seguían las inquietudes y seguía el conde de Baños meditando el modo de perder á Osorio y desterrarle de
obedecida
La
la
orden del arzobispo y no
provisión
del
motivo de desavenencia, y
exacerbado
el
la del virey.
curato de la catedral
23
el
de junio de
ánimo del virey por todo
de Baños para no entregar cédulas de Felipe
IV
poder
el
la
al arzobispo.
nombrándole virey habían sido interceptadas por el
poder contra
del
monarca español, hecho que
por
el
sólo
la
Nueva España,
empeño, no
sólo la
siendo poderoso
móvil
para aquel
enconada enemistad que había entre
ambos, sino más principalmente
la resolución
del conde
Cerda, marqués de Leyva y de Ladrada, conde de Baííos
dirigidas al arzobispo en
Baños, que continuaba en
1664,
que pasaba
lo
Don Juan de Leyva y de
otro
fué
la
Seis
un año el
Divulgóse
aquella
noticia
rápidamente,
y como
todas las clases sociales malquerían al virey y ansiosas
de
voluntad
puede explicarse
'/
estado de relajación á que en ese tiempo había
llegado el poder real.
Por
fin,
quizá por extraviado y secreto conducto,
una de aquellas cédulas éste,
sin perder
llegó á
un momento,
manos
del arzobispo,
y
escribió al virey, á los
oidores y á los alcaldes de corte y fiscales citándolos
para que concurriesen
al siguiente
T. II.— 79.
Facsímile de la
Arma de don Juan de Leyva
día al palacio arzo-
bispal de México, adonde debían abrirse
tantes pliegos del rey.
0^)''xJZ),
C-¿?'>^
y leerse impor-
estaban de cambios y novedades, una inmensa muche-
dumbre de gente á
pié,
á caballo y en carrozas se
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
626 dirigió á
San Ángel para acompañar Llegó
debía regresar á la capital.
el
al
arzobispo, que
prelado á las once
á la ciudad, repicáronse las campanas de la catedral y sonaron las de todos los templos, engalanándose las calles
y
las casas
como para una
Eeunidos con de
corte
y
el
el
el
el
prelado
monarca
dio
le
como á su
virey gobernador y capitán general, dando por supuesto
que había recibido
el
nombramiento y estaba en pose-
Osorio preguntó
á la
aquellas cédulas eran título bastante para tomar
si
posesión del gobierno y
Audiencia estaba dispuesta
si la
á reconocerle; contestaron afirmativamente los oidores del palacio
á celebrar acuerdo con
Negóse
lectura á unas
escribía
Don Diego
del gobierno.
retiráronse
fiesta.
arzobispo los oidores, los alcaldes
fiscal,
cédulas en las que
sión
junta
bispo
el
arzobispal;
conde á entregar
imposible
,
y
en seguida
conde de Baños.
el
pues
gobierno
el
mientras éste no presentase
entonces
fueren
el
mismo
el
al
arzo-
título,
cosa por
conde
le
había
interceptado; los oidores abrieron el cajón que contenía
Obispo don Diego Osorio de Escobar y Llamas
la correspondencia,
que para
ellos
España, y encontráronse carta en
acababa de llegar de la
que
el
rey decía
gobernase la Nueva España, y en caso de que hubiera
muerto ó no aceptara gobernase prueba tan irrecusable cedió
el
la real
virey
Audiencia. Ante
y
dióse posesión
del vireinato al arzobispo.
Las demostraciones populares en favor virey
y en contra
narias,
del conde de
del
nuevo
Baños fueron extraordi-
y hubo necesidad de poner guardia á
éste para
evitar que fuese víctima del odio de tantos enemigos
como tenía en México.
El 29 de junio de 1664 tomó
posesión del gobierno el arzobispo Osorio, y poco des-
pués
salió
el
conde de Baños para España, en donde
enviudó y acabó sus días en Facsímile de
la
firma de don Diego Osorio de Escobar y Llamas
mera misa á la Audiencia como tenía despachada cédula
al
doctor '
don Diego de Osorio de Escobar y Llamas para que
el
convento de carmelitas
de Guadalajara, habiendo profesado y cantado su
Guijo.
mexicano.
el
27 de octubre de 1676
pri-'
'.
— Diario de sucesos notables. — Sosa.
El episcopado
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
Dos meses veintisiete días apenas gobernó la Nueva España el arzobispo don Diego Osorio de Esco-
á procurar oponerse á la llegada de piratas, que en
gran número se iban aglomerando á las costas.
bar y Llamas, y en tan corto tiempo no pudo haber
hecho
cosa
de importancia.
embargo,
Sin
empeño procuró acudir en socorro de
la
isla
gran
con
de Cuba,
enviando treinta mil pesos para la reparación del castillo
de Santiago y para proveer de pólvora á
Mostró gran
nición.
empeño
en
volver
á
la
guar-
poner
la
Pasajero como fué dio la
gobierno del arzobispo Osorio,
de los más activos y laboriosos vireyes de la
España.
Nueva
Osorio gobernaba la mitra de México, no con
el carácter
de arzobispo, pues aunque para
nombramiento renunció solamente
mucho tiempo hacía que
gobierno
ni
el
prueba de que aquel hombre pudo haber sido uno
armada de Barlovento en buen estado de servicio, pues ni salía á recorrer las costas
627
con fué
el
arzobispado,
promovido
el
i.
Puebla
de
obispo
ser
doctor
ello
recibió
contentándose
Durante
su
Alonso
de
don
Don Alonso de Cuevas Dávalos, arzobispo de México
Cuevas Dávalos, obispo de Oaxaca, para arzobispo de México.
El marqués de Mancera, don Antonio Sebastián de Toledo, hizo su entrada solemne en México
Como una prueba de
los
abusos del poder de los
vireyes y como muestra de la inmoralidad á que habían llegado
los
gobernantes
en
Nueva
España,
deben
octubre
de
El marqués
1664.
el
cargo inmediatamente del vireinato, y
el
obispo Osorio
quedó gobernando
el
15 de noviem-
el
arzobispado hasta
tenerse las alabanzas que se hicieron de Os»rio, porque
bre, en que tomó posesión el doctor Cuevas
que vinieron de España durante su gobierno se entregaron escrupulosa y puntualmente á las perso-
nombrado arzobispo
nas
salió
las cartas
á
quienes
venían
dirigidas,
pues hacía más
de
Al
siguiente
de
la
obispado
derarse de la correspondencia y no mandar
hasta la villa
más que
las cartas
que
les parecía
bien que recibiesen
sus dueños, archivando ó quedándose con las demás ^ '
Guijo.
— Diario de sucesos
notables.
la sala del
mes,
el
de
la
capital
veinte años que los vireyes tenían la costumbre de apo-
entregar
15 de
de Mancera se hizo
de
Puebla, de
15
de
colonia
crimen y casi todos
el
Sosa
— El episcopado
para
virey,
Osorio
volver á
la
su
despedirse
Audiencia,
los vecinos de la ciudad
que tenían carroza. <
diciembre,
para
acompañándole
Guadalupe
Dávalos,
mexicano.
ICÉXICO Á TBAVÉS DB LOS SIGIiOB
628
las
El gobierno del marqués de Mancera, además de
Española de que se habían apoderado
grandes
andaban constantemente á caza de
erario los
y á
dificultades las
á
debidas
las
los
la
navegación y
piratas
cazadores establecidos en las islas
;
y
salidas
encontrarse
con
los
al
comercio
filibusteros
y
apenas podía tenerse
por probable que las naos atravesaran sin
del
exigencias de la corte, se encontró con
grandes embarazos que á
marítimo presentaban
tíco
escaseces
el
Océano Atlán-
algunas embarcaciones que,
de Jamaica, de la Tortuga ó de la parte de la
franceses,
los
los navios
españoles
y que no reducían sus empresas á apoderarse de los buques mercantes, sino que atacaban resueltamente á las
y
armadas y asaltaban en tierra ciudades populosas
castillos bien fortificados.
Juan Morgan, famoso
jefe de piratas
nacido en el país de Gales en 1637 las Antillas,
,
y
era
filibusteros, el
terror de
y por su audacia y su inteligencia llegó á
Don Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera
hacerse
de todos aquellos hombres que, huyendo
el jefe
del continente europeo, llegaban á las
islas
americanas
de desembarco. dose después
Tomó y saqueó Puerto
al continente; asaltó
Príncipe, dirigién-
Puerto Bello, de que
también se apoderó, saqueando y poniendo á rescate á sus habitantes, uniéndose allí con otro pirata no menos famoso, natural de Campeche, en la Nueva España, á quien llamaban Juan Dañen.
Multitud
engrosar las
de
aventureros
filas
del pirata;
la
firma de don Antonio Scbastión de Toledo
viejo corsario
Morgan
se unió con el
á
Maracaibo, y un francés hombre de rara intrepidez, á quien los his-
toriadores
franceses
Brodeli.
buscando riquezas y aventuras.
diariamente
se le unieron Pedro
ó italiano,
Picardo, que había
FscFimile de
venían así
atacado
llaman Bradelet y los españoles
Morgan impuso en
las costas á las villas,
ciu-
Manswelt, quien murió pronto, y Morgan
dades y pueblos una gran contribución que los vecinos llamaban tributo de quema, y era el rescate que los
y más de setecientos hombres
habitantes pagaban por verse libres del ataque de los
llegó á reunir doce navios
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS piratas.
Morgan tomó Maracaibo, pero cuando estaba
que mandaba el Campo almirante don Alonso y Espinosa, que anclado en la ensenada del Lagón encerraba el paso á los piratas; el almirante escribió á Morgan una carta
en
la
ciudad llegó la
española
flota
del
concebida en estos términos:
la flota
de España
á Morgan
,
"Habiendo entendido por nuestros amigos y circunvecinos, las nuevas de que habéis osado emprender el hacer hostilidades en la tierra, ciudades, villas y lugares pertenecientes á la dominación de S.
,
M.
Católica,
mi señor: yo he venido aquí, según mi obligación, cerca del
«Don Alonso del Campo y Espinosa, almirante de
629
castillo
de
partido,
que vos habéis tomado del poder de un cobardes
y poltrones,
al
cual
he hecho
asestar y poner en orden la artillería, que vos habiades
caudillo de piratas
Doña María Ana de Austria
echado por tierra. del
Lagon, y seguiros por todas partes á
traros mi deber.
humildad todo otros tal
Mi intención es disputaros
lo
prisioneros,
No
obstante,
si
dejaré
mi última resolución.
de mos-
mi bondad con ingratitud.
queréis rendir con
que habéis tomado, os
fin
la salida
los
benignamente
esclavos y salir,
con
que os retiréis á vuestro país; mas en caso que
queráis
oponeros
á
mi proposición,
esta
que haré venir barcas de Caracas, y en mis tropas,
que
enviaré
perecer á todos por los
á
filos
Maracaibo
os ellas
para
de la espada.
pondré
Veis aquí
Yo tengo conmigo buenos
soldados que no anhelan sino es á tomar venganza de
vos y de vuestra gente, y de las crueldades y picaras acciones que habéis cometido contra la nación española
de la América.
aseguro
haceros
Sed prudentes en no abusar de
»
al
24
Fecho en mi real navio la Magdalena, que está
áncora en la entrada del Lagon de Maracaibo, en de
Abril
Espinosa.
de
1669.
— Don
Alonso
del
Campo y
630
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Morgán no pensó en rendirse: por dispuso á forzar
el
paso
embarcáronse todos
;
ellos
pero
,
llevaban delante de su escuadrilla un brulote, que ellos
mismos habían construido, y
máquina de
hecha aquella
sido
el
y esclavos; después recogieron pez y azufre que se pudo hallar en la villa para prisioneros
los
toda la
guardar y atar bien á
primeramente
«Hicieron todos
La
aprestar
el
brulote susodicho,
ciones de pólvora y azufre,
en
embarradas
fúnebres
por
el
empeño de
Nueva España, disponiendo que
las
se obligara á
Bernardo Bernal Piñadero á que llevase á efecto á
que
Californias
estaba
la
comprometido á
hacer; el virey, acatando esa determinación, hizo salir á Piñadero; pero tanto éste como
el
Lucenilla, que salió después con
mismo
el
capitán Francisco objeto, regre-
y dispusieron otras inven-
saron de aquella península sin haber adelantado nada en
con hojas de palma bien
el
descubrir
dispusieron
alquitrán;
honras
reina gobernadora se ocupó con
cosas de
expedición
guerra.
pomposas
monarca, y juróse poco después solemnemente como rey de España é Indias á Carlos II. difunto
cu5'a descripción dio al rey
de España uno de los testigos oculares, refiriendo
modo conque había
Celebráronse
contrario, se
el
descubrimiento.
Volvió la reina doña María
las
Ana
á instar al marqués
debajo de cada una había seis
de Mancera para la reparación de la armada de Barlo-
cartuchos de pólvora; asserraron la mitad de las obras
vento, dándose instrucciones directas al capitán general
pipas de la artillería:
muertas del navio á
de que
fin
la
pólvora hiciese mejor
de
don Agustín
ella
entonces
Diostegui;
llegaron
á
su operación; fabricaron nuevas portiñolas, donde pusie-
componer esa fuerza tres navios, almiranta, capitana
ron en lugar de la artillería tamboriles de negros; en
y
bordes plantaron piezas de madera que cada una
los
el
la
gobierno,
armada
y dos
fragatas de
menor porte; cuando
se uniera con la flota que venía de
España
representaba un hombre con sombrero ó motera, bien
sujetaría á las instrucciones que trajera el general;
armado de mosquete, espadas y charpas."
las
El éxito favoreció á lote
encendido pegó
Magdalena, que
se
los
fuego
atrevidos piratas;
navio
al
destrozó
al
el
bru-
llamado
real
demás
En
incendiarse la santa
el interior
nuevas
produjo
otros navios huyeron cayendo uno de ellos en poder de
que
Panamá defendido con
atacó á
y
hom-
cerca de ocho mil
bres y por numerosa artillería; derrotó aquel ejército, saqueó la plaza, incendió la mayor parte de ella y volvió
á embarcarse, llevando entre cientas cuarenta
y
el
botín de guerra cuatro-
tres mil trescientas
libras de
plata,
fuera de una gran cantidad en oro y piedras preciosas
Las
noticias
>.
de todos estos acontecimientos tenían
directamente
al
aumentando
los
Nueva España tuvo también
extraordinariamente
contribuir
para
cubrir
esos
El marqués de Mancera ocurrió, para salvar
gastos.
se adueñó de la isla de Santa Catalina
porque
dificultades,
gastos de la casa real la
Morgan
en
de la colonia la muerte de Felipe IV
Bárbara, en donde había un depósito de pólvora; los
los piratas.
obedecería
Nueva España.
virey de
la
circunstancias
se
compromiso,
el
expediente de imponer un prés-
viejo
al
tamo voluntario y gracioso á eclesiásticos y seglares, comenzando por cuotizarse, para dar ejemplo, el virey
y
Audiencia;
la
y á
religiosas
enviáronse cartas á las comunidades
las autoridades
;
el
virey ofreció dar doce
mil pesos, ocho mil el arzobispo y cien cada uno de los oidores
;
el
producto total de aquella suscrición ascendió
á cien mil pesos
i;
en cambio, no pudo mandarse á
Nueva España
en constante alarma
Filipinas la cantidad conque
costas
para completar los gastos del gobierno de aquellas islas
al gobierno y á los vecinos en las España, Nueva que á cada instante temían de
ver á los piratas apareciendo en los puertos del Golfo
La armada de Barlovento
mexicano.
era impotente para
auxiliar aquellos puertos ó para proteger las
embarca-
ciones mercantes; el marqués de Mancera, por encargo del rey, se
empeñó en ponerla otra vez en buen estado
de servicio y fué nombrado jefe de Diostegui; pero faltaba el dinero,
el
ella
y muy poco se adelantó en aquellos planes de
y
seis
mil quinientos
Exigióse
'^.
empeño
se calculaba anualmente en doscientos
la
también
doce pesos, poco más ó por
la
corte
con
gran
cantidad que se hubiese reunido de limosnas
para la beatificación del venerable Gregorio López.
El virey trabajaba
sin
descanso
por
corregir
los
grandes abusos de los alcaldes y autoridades, tanto de la capital
como de
las provincias,
que causaban grande
abatimiento en la agricultura, minería y comercio; los
Al principiar oficial
Felipe IV
setenta
menos
don Agustín
principal elemento, que era
reparación.
noticia
y cuya cantidad
contribuía
el
de
el
año de 1666
haber
muerto
llegó á
en
México
Madrid
el
alcaldes
«iban
justicia,
sino á tratar
jueves, 17 de setiembre de 1665, á las
cuatro de la mañana,
quedando como gobernadora de
la monarquía, durante la infancia
como soberanos, no para administrar
la
rey
de Carlos II, la reina
y contratar, principalmente
que tenían á su cargo reales de minas, pues vendían azogue,
sal,
hierro
y otros
efectos
los el
que remataban á
como querían, haciéndose esto en mayor escala en
la
doña María Ana de Austria. RivKRA Y CAMnAS. — Lo» gobernantes de México Memorial dado al rpy por don Juan Grnu y Monfolrón, procurador general de las islas Filipinas — Documentos inéditos ae Indias, lomo VI, pág. 428 1
Hecha
paz entre España é Inglaterra, algunos años despué» M >r?án se radicó en Jumaica y fué nombrado comisario del almirantazgo inglés y creado caballero por Carlos U de Inglaterra. '
In
«
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS administración
de
Baños,
liijos
daque
del
cuyo
de
poder,
tiránico
y esposa fué de
Alburquerque
como
así
de sus
el
Los mineros
tristísima memoria.
La edad
conde
y
631 de la reina, su falta de conocimientos en
los negocios de la
y
monarquía, su carácter de extranjera,
habían ido retirándose paulatinamente de su industria;
de Austria, que tanto
se les exigía vendiesen la plata de diezmo á siete pesos
en Italia y en los Países Bajos
el
marco con quince ó veinte días de plazo; sacaban
referidos alcaldes la plata de las cajas reales,
mbneda
tiéndola en
y hacían
los
y convir-
se servían de ella para sus negocios
poderoso
con cuyo sistema fueron
ellos,
reduciendo á la miseria á porción de mineros
que á su
,
vez procuraban sacar todo partido de los indios. seguían,
además, vejados por
religiosos,
los
Estos
que los
La
nada, por su confesor
de Nueva
pagaban un impuesto que se llamaba de
equi-
Regístranse
el
reino,
el
jesuíta alemán Everardo
elevó á la categoría de inquisidor general,
desempeñar siempre un español
debía
de
Toledo
de
don
Pascual
empleo que obligando
,
Aragón
de
,
las funciones de inquisidor general, á
al
que pre-
sentar su renuncia para nombrar al padre Nitardo.
La
Granada
rcq;V,into,
valente á la cuarta parte del tributo real.
continuas
de
Nitardo, á quien contra todas las disposiciones vigentes
desempeñaba
Santa Fe
y fueron
reina comenzó á gobernar dirigida, casi domi-
arzobispo
de
ser
y cuyo partido era tan
,
que llegaran hasta las colonias de América.
hilados
en varios partidos
alcanzaba por sus campañas
y de grandes perturbaciones en
trataban como esclavos, ocupándolos en sus talleres de
y tejidos. Provincias había donde los indígenas guardaban peor situación que en la Nueva España, pues
influjo
debían
causas
,
dificultades
firmar escrituras de dinero debido al rey por lo
que no era sino debido á
IV don Juan
rivalidades del bastardo de Felipe
las
corte se dividió en dos bandos:
que
confesor
del
llamaron
se
los
nitardinos
príncipe que se apellidaban austríacos.
,
partidarios
y
los
del
Las intrigas se
en aquella época abusos de otra naturaleza, como los
multiplicaban y de las intrigas nacieron las conspira-
ocurridos en lá capital: el sargento
ciones; los partidarios
mayor y
el
alguacil
de guerra prendían á los ciudadanos, los entregaban alcaide
en
el
y ponían en
la
cárcel sin asentar sus
de entradas, dejándolos así
libro
les parecía é
al
nombres
tiempo que
el
impedían que la sala del crimen
de don Juan de Austria, alen-
tados por el príncipe procuraban la caída y
padre
del
celosos
y
Nitardo
pero
;
diligentes amigos.
contaba
éste
el destierro
también
con
Descubrióse una de aquellas
los visi-
conjuraciones en la que aparecía como principal compro-
tara é inquiriese por qué estaban presos, diciendo al
metido don José de Mallades, secretario y amigo íntimo
llevarlos que era por orden
detenidos sin formarles causa; rondaban de noche qui-
de don Juan de Austria; Mallades fué aprehendido y ajusticiado pocas horas después dentro de la misma
del virey,
y
soltaban á los
tando espadas y entraban y cateaban las casas que les
cárcel;
parecía, arrancaban los presos á los ministros de justi-
favoritos
cia
Nitardo.
y tenían
cuerpo de guardia en
el
patio de la Audiencia, donde molestaban
empleados en las labores
del
zaguán del
el
mucho á Pero
tribunal.»
esos males tenían ya profundas raíces
en la colonia por
descuido ó la punible complicidad y tolerancia de los últimos vireyes, y no era posible que el conde de Manel
cera pudiera reformar ó regenerar aquella organización administrativa, necesarios
,
cuando
no
y á cada paso
contaba
con
los
recursos
tenía que hacer frente á las
aquellos
poderío
,
la
partidarios
,
el
ánimo del príncipe y de sus
y determinó
caída del padre
la
al
joven y apuesto don Fernando de Valenzuela, concibiendo
una profunda y violenta pasión amorosa. Valenzuela ocupó el lugar del padre Nitardo en el gobierno,
por
él
y si bien su administración no puede presentarse como un modelo de acierto, sí remedió muchos males y procuró sostener en su vacilante camino á la débil dinastía,
próxima ya á desaparecer.
exigencias de la corte.
Además
y
más
irritó
Pero ya la reina había tomado bajo su protección
los
todos
esto
Tantas inquietudes debieron dar por resultado que
monarquía
española
atravesaba
momentos un período crítico, como decaía la familia real
;
anunciar la desaparición de
en
decayendo en todo
parecía
el
gobierno español se preocupase más que de la buena
gobernación de las colonias, de los medios de obtener recursos que le eran tan necesarios
;
por eso
el
marqués
Casa de Austria y el cambio de dinastía. Joven y hermosa la reina doña María Ana de Austria á la muerte del viejo Felipe IV,
tantes reconvenciones de la corte la
expresión del mal estado de la monarquía en España,
se encontró repentinamente á la cabeza de
y
del
hondamente trabajado por otras
naciones
europeas,
la
un pueblo
las frecuentes guerras con las
agotado
por
las
continuas
exacciones de sangre y de recursos que para sostener esas guerras y para conservar las extensas y lejanas colonias estériles
había
tenido
que sufrir,
y víctima de
las
y constantes luchas que emprendían en derredor monarca más atentos al propio
del trono favoritos del
medro que
al bien
de la patria.
,
de Mancera tuvo que sufrir durante su gobierno cons-
disgusto que
allí
,
que no eran más que
causaba que
tanto dinero cuanto se esperaba de la
el
virey no enviase
Nueva España.
Pretendíase que en México se hicieran las mayores economías, hasta el punto de haberse prohibido que de las cajas
reales se tomara la insignificante
suma nece-
saria para limpiar las acequias de la ciudad, exigiéndose
á la vez
que
el
virey ayudase con recursos para la
defensa de Cuba, para el sostenimiento de la Florida,
para
el
gobierno de las Filipinas
,
para
la reparación
y
632
HÉXIOO
conservación de la armada de Barlovento,
i.
TBATÉ8 DE LOS SIOLOS
y esto
sin
vendido en cantidad menor de
la
que por
desatender á los compromisos de la administración inte-
podido dar;
rior de la colonia,
exigido la cuenta de las naos de Filipinas
de la defensa de los puertos y de las
costas, de la construcción de la catedral de México,
del
el virey
envío anual de dinero destinado al Consejo de Indias,
los oficios divinos;
un convento
península
de California. al
marqués de Man-
cara por cosas que en otro tiempo hubieran parecido insignificantes:
ó
otras,
un templo
en Celaya; otras, porque
Eeconveníase y se extrañaba
unas veces porque un
oficio
había sido
hubieran
;
otras
,
porque
no llegaba con puntualidad cuando se celebraban
y de expediciones en descubrimiento de
la
él
porque con poca energía se había
otras,
porque
los frailes
levantaban
sin licencia real en Cholula 6 el
virey ponía sobre las armas
una compañía de cien hombres
alarmado pOr las noticias
,
de conspiración tramadas por los negros. Sin embargo
,
marqués de Mancera hacía increíbles
el
Don Fernando de Valenzuela esfuerzos por cumplir con todos los encargos de la reina:
había remitido anteriormente
á la Florida se enviaron quince quintales de pólvora y
veintiún mil seiscientos pesos
doce mil
pesos
;
cuando
desembarcaron
,
en
octubre
un millón cuatrocientos
,
;
á
Santo
Domingo
,
en
donde los piratas y dcsolladores franceses que se habían
una parte de
de 1669, unos colonos ingleses cerca de la boca del río
apoderado de
de Santa Elena, se envió dinero para levantar castillos
inquietudes al gobierno español,
en Puerto Rico y
Mancera sesenta mil pesos y trescientos jinetes mexi-
la isla
de Santa Margarita; encargóse
á la península de Yucatán
el
envío de mil quinientas
la
isla
causaban
mandó
el
serias
marqués de
canos que prestaron importantes servicios, poniendo á
fanegas de maíz anuales para la Isla de Cuba; auxiliá-
raya á los atrevidos filibusteros. Poco adelantó la grande
ronse las misiones que los jesuítas despachaban para las
obra del desagüe
Islas Marianas
gobierno
y
los
franciscanos
para otros lugares;
porque las muchas atenciones del
,
dedicar á ella grandes cantidades;
impedían
socorriéronse á las monjas de Manila; y en la flota que
caváronse sólo en
mandaba don José Centeno, en 1671, se enviaron á España por el virey, además de otras cantidades que
nueve varas cúbicas
el ,
gran tajo mil trescientas diez y con gasto de ciento cinco mil nove-
cientos cincuenta pesos.
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS El marqués de Mancera procuró poner coto á vejaciones de que eran víctima los indios,
las
pues á pesar
de las disposiciones reales, aun los corregidores y los encomenderos explotaban el trabajo de la raza vencida,
reino de
que principalmente
venta de sus cosechas,
la
los corregidores
tomaban á muy bajo
precio para conseguir con la reventa fáciles
y expresivas
ganancias.
exentas de
el
virey tuvo necesidad de extremar
rigor en el cobro
de los impuestos y tributos, de
vender multitud de rentas;
el
oficios
y empleos y de arrendar
impuesto de alcabalas se extendió
al
las
Nuevo
Don Pedro NuSo Colón de comercio ción,
,
no sólo porque
las
repugnaba aquella especula-
ya una plaga en
y había un número extraordinario de
de los que servían en los
le
sino porque los negros eran
colonia
los
ellos
;
la
fuera
grandes centros de población,
demás andaban completamente desnudos continuas disposiciones
del
á pesar de
,
gobierno que les obli-
gaban á tos tos,
vestirse. Constantemente ayudados de los mulatramaban conspiraciones y preparaban levantamieny fugándose muchos á los montes formaban gavillas
de bandoleros que interceptaban los caminos
mente
el
de
Veracruz
;
robaban á
atacaban las fincas de campo
,
los
,
principal-
comerciantes,
y obligaban á
las autori-
dades á levantar continuamente compañías de soldados para que fueran en su persecución.
En 1673 T.
él,
pulque que era de doce reales
el del
y
por
arrendó
un quinquenio en
la
cantidad de sesenta y seis mil pesos anuales.
La
corte
de recursos en por
los
España creyó encontrar una fuente
de
de los negros en Nueva España,
el tráfico
derechos
pagaban
que
los
contratistas
;
en
aquella época tenían el asiento de negros unos genoveses
llamados los Grillos; la reina dio por concluido aquel
Para todo esto el
León y á otras provincias que habian estado
por cada carga se
obligándoles no sólo á prestar sus servicios personales, sino también prohibiéndoles
633
II.
vino á agregarse á los cuidados del virey
-80.
asiento ellos
y dispuso que
y no
los
los subditos españoles,
extranjeros,
pero sólo
pudiesen hacer la trata de
El marqués de Mancera
negros en la Nueva España.
procuró oponerse de cuantos modos pudo á tan odioso
Portugal, duque de Veraguas
de las cosechas en la mesa central de la como consecuencia la gran carestía de las y semillas y el hambre. El virey y el ayuntamiento pro-
la pérdida
colonia,
curaron poner remedio
al
diligencia se trajesen á
mal, haciendo que con toda
México de
grandes cantidades de maíz, con miseria
no fué
tan
el
que
el
provincias
azote de la
como se anunciaba mucho tiempo.
terrible
oprimió á los pobres por
Cansado
las otras
lo
,
ni
marqués de Mancera de aquella lucha, y lo mal que se comprendía su
más que todo disgustado de conducta en al principio
la
corte,
no se
le
renunció
cidas fueron sus instancias,
regresar á
España,
vireinato,
el
y aunque
quiso admitir, tantas y tan encare-
que
al
ordenándosele
fin
se le concedió
que no
dejase
el
gobierno en manos de la Audiencia, sino que esperara
634
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
á SU sucesor que debía llegar con la flota en setiembre
Mancera
de 1673.
dobro para impedir aquel comercio y arrojar de
El marqués de Mancera marchó á España saliendo de México
lunes 2 de abril de 1674, pero tuvo que
el
detenerse algún tiempo en Tepeaca por haber muerto allí
su mujer doña Leonor de Carreto.
El
de diciembre
8
1673
de
tomó
posesión
del
España don Pedro Ñuño Colón de
gobierno de Nueva
Portugal, duque de Veraguas, descendiente del descubridor del
desde
Nuevo Mundo, que había llegado á Veracruz
ingleses,
los
para tomar
allí
y disponer
providencias
lo
cuando se veían en peligro de caer en manos del capitán español, varaban en las costas, ciones
En muy
resto de las provincias
el
poco
la pacificación del
:
Nueva
tomado
posesión
el
8
diciembre
de
el
,
día 13 murió á las cinco de la mañana.
En
mismo
ese
día el inquisidor don
solemnemente, y contenía
Juan de Ortega
el
real acuerdo, para que á
duque de Veraguas se encargase del gobierno
Payo
don fray
Tomó
México.
dispúsose el
lo
que
California, entregadas al prin-
avanzaban paulatinamente
los misio-
;
Enríquez
Rivera
de
en
posesión
el
acto
de
arzobispo
,
la
inhumación
algunas veces en un día lo que se ganaba en dos años;
de los apaches eran de las más indomables;
el día
16 en la iglesia
Siete años gobernó el arzobispo fray
Payo Enríquez
allí la villa
de San Gabriel
nombre de Santa Fe y que tenía en sus alrededores cuarenta y seis pueblos de Yunque, que después tomó
del
el
indios cristianos, fuera de algunas
estancias cerca del
Bravo.
río
El 9 de agosto de 1680 Cristóbal
denunciaron
conspiración tramada
quien llamaban
catedral.
á fundar
los españoles llegaron
arzobispo
el
y entierro del cadáver del duque de Vera-
guas, verificándose
mente, fueron convirtiendo aquellas tribus, no sin perder
las tribus
presentó á la Audiencia un pliego cerrado que fué abierto
falta del
había adelantado se
Nuevo México y de
neros tomaron por su cuenta la empresa y aunque lenta-
poco duró el gobierno del nuevo virey, pues
habiendo
embarca-
las
se internaban en los bosques burlando á sus
y
cipio á los soldados
Muy
quemaban
perseguidores.
se llamó después
España y Francia.
á
el
porque nuevamente se había declarado
guerra entre
Huiallí
dándosele para esto algunas embarcaciones
conveniente para la defensa del puerto y de las costas, la
capitán don Mateo Alonso
al
número de tropa que se creyó suficiente; comenzó Huidobro á perseguir con sus buques guardacostas á los piratas, pero nada pudo alcanzar, porque los ingleses con
27 de setiembre de ese año, pero que se había
el
detenido
nombró
se
taños del pueblo de San
padre fray Juan Bernal una
al
dirigida por
y
Pope,
el
los
la
un
tehva á
indio
conjuración tenía por objeto
un levantamiento general de indios
el
18 de ese mes
de Rivera la colonia de Nueva España, y después de los
para matar á todos los españoles; fray Juan Bernal dio
abusos y desaciertos de sus antecesores, aquel período
parte al gobernador don Antonio de Otermín de aquella
sirvió
de
alivio
á los habitantes de México; pero á pesar
novedad á tiempo que
de haber desempeñado tan largo tiempo aquel empleo
la
nada se registra históricamente notable en su período.
de
estado
defensa,
y
alcaldes,
atender
á
la
de México y
y
avanzaron
de
cer;
construcción
las reales islas
del
de la catedral
la del desagüe del valle fueron atendidas
notablemente
durante
la
administración
Los piratas, sin embargo, no dejaban de inquietar en las costas del Golfo mexicano, sobre todo por
En
la
Cam-
laguna de Términos habían
llegado ya á tener una verdadera estación naval; entra-
ban y salían
allí
navios
sus
cayeron súbitamente sobre los españoles que había
pueblo de San Cristóbal, les pasaron á cuchillo y quemaron las iglesias y las casas; aquella escena se
en
el
verificaba
tripulados
por ingleses,
al
mismo tiempo en otros pueblos
por
la
sublevación de otras tribus, y en aquel día diez y ocho religiosos
y
trescientos
ochenta
españoles
,
hombres,
mujeres y niños, perecieron á manos de los insurrectos;
pequeños grupos pudieron salvar,
sólo dos
de fray Payo Enríquez de Rivera.
peche y Yucatán.
aquella
administración
y ayudar, como estaba dispuesto por de Filipinas y de las la
supo
denuncia y precipitó el golpe. Los taos, los picnrics, y los tchecas se sublevaron el 10 de agosto al amane-
descuidada, cortar abusos de corregidores
La obra de
peccos daban también
á tiempo
en
las
cédulas, á los gastos Atlántico.
los indios
El Pope
noticia.
costas
El arzobispo virey procuró poner
justicia tan
misma
giéndose
el
uno reco-
pueblo de la Isleta y retirándose de
al
Paso del Norte;
el otro
allí al
defendiéndose en la Cañada, de
donde fué recogido y llevado á San Gabriel ó Santa Fe por tropas auxiliares del gobernador.
La
situación del gobernador don Antonio de Otermín
los
en medio de tantas naciones sublevadas era terrible,
indios de la costa, hacían grandes exportaciones de palo
contando apenas con ciento cincuenta hombres de com-
de tinte de Campeche y una embarcación inglesa llegó al
bate y con
franceses
río
y holandeses; comerciaban libremente con
Coatzacoalcos
carenada,
y
lo
tanta
tranquilidad
allí
los
La armada de Barlovento, á pesar
mucho que había costado, no pudo
aquellas
fué
como podía haberlo sido en alguno de
puertos de Inglaterra.
de
con
circunstancias
:
desde
el
tiempo
ser
útil
del
en
virey
taos,
los
muy
poca
quencs y
quemando
edificios
emprendió contra
artillería.
los peccos,
y
El 15 de agosto
llegaron sobre Santa
los
Fe
asaltando vigorosamente; Otermín
ellos
una
salida,
empeñóse
la batalla,
pero llegaron en auxilio de los asaltantes los picuriés y los tehuas,
y
el
gobernador tuvo que retirarse fortifican-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
635
dose en su misma casa, adonde se acogieron todos los
de la muerte,
vecinos.
tiendo hasta hacerlos huir y levantar el sitio, dejando el
Atacaban
sublevados con verdadero furor; habían
los
quemado ya todas
las casas
que rodeaban
la del
nador, y en la improvisada fortaleza faltaban los
víveres;
escaseaba
muchos heridos. En
tal
el
parque
extremidad
una resolución desesperada; vencer reunió cien hombres, el
el
agua y
el
gobernador tomó
ó morir combatiendo:
exhortólos al sacrificio, y doblando
valor de todos la grandeza del peligro y la seguridad
lanzaron contra los sitiadores comba-
campo cubierto de cadáveres.
En
gober-
de guerra y había
se
renta
aquella victoria Otermín hizo á los indios cuatres
y
prisioneros, que
mandó inmediatamente
arcabucear en la plaza; pero con todo y aquel triunfo,
gobernador ni
ni el
los
suyos creyeron prudente perma-
necer en Santa Fe, y abandonando la plaza se retiraron hasta
el
Paso.
El virey supo todos aquellos aconteci-
mientos y mandó levantar gente de guerra que fuese en
Fray Payo Enrfquez de Rivera, arzobispo de México
auxilio
de Otermín, ordenando á éste que emprendiese
la reconquista del
Nuevo México. Formóse
compuesta de ciento cuarenta y
la expedición
seis soldados españoles
y
guir la pacificación de ninguna de las tribus, y obligado
por los rigores del invierno tuvo que retirarse al Paso; entonces fué fundada por los españoles se conoce hasta hoy con el los
indios
Isleta
'ii'^o^MzoS^
aliados
una
allí
nombre de Paso
formaron los pueblos
villa
que
del Norte,
y
Socorro,
del
y Senecú.
Entre tanto las México estaban en
el
tribus
sublevadas
mayor desorden:
su independencia y arrojados
los
en
Nuevo
el
reconquistada
conquistadores
,
los
insurrectos reconocieron por jefe á el Pope, que había Facsímile de
lu
firma de fray Payo Enriquez de Rivera
sido
el
caudillo
de aquella sublevación; pero
el
Pope
ciento doce indios auxiliares, y emprendió el gobernador
comenzó á exigir grandes donativos y tributos, cometiendo muchos abusos y tiranías á sus compañeros.
su marcha
No
el
18 de noviembre de 1681.
Penetró en
el
Nuevo México, quemó algunos pueblos, no pudo conse-
eran
tribus,
hombres para
sufrir
el
despotismo aquellas
y deponiendo á Pope eligieron en su lugar á
MÉXICO í TBAVÉS DE LOS SIGLOS
636 Tupstú;
el
Pope volvió después
en seguida
y
poder, pero murió
al
Tupatú
segunda vez
sustituyóle
esas
;
luchas acabaron con la improvisada alianza de aquellas
y prepararon
tribus
españoles
entrada y
la
de
triunfo
el
los
•.
En Chihuahua y
en
parte poblada por los tarau-
la
embargo de haberse tirado escritura
sin
diciembre de
de 1679
en
pública
1678, aprobada por cédula de diciembre
en la que se consignaba la capitulación cele-
,
brada con Otondo, éste no pudiera
de las costas de
salir
Nueva España hasta enero de 1683. Fray Payo Enríquez de Rivera
retirarse
al
del
mares, los jesuítas habían alcanzado abundantes frutos
gobierno de la Nueva España y entregarle á su sucesor
de pacificación con
el
las misiones
pero las epidemias cau-
;
conde de Paredes, repartió entre los establecimientos
saban gran despoblación y los tobosos, que no habían
de caridad
querido darse de paz, entraban con frecuencia en la pro-
años de vireinato, y regaló su librería
matando españoles
vincia de los taraumares,
é indios,
acometiendo á las poblaciones, talando las sementeras y llevándose los ganados esto, además, presentaba otro ;
peligro,
ejemplo de los
el
Por
de inquietud.
el
30 de junio de 1681
acompañándole
el
virey, la Audiencia, las autoridades
El arzobispo fray Payo de Rivera no fué como virey de México un hombre esclarecido que por grandes accio-
taraumares por
los tobosos hicieron
en la colonia sea digno de
progresos
nes ó notables
ocupar un lugar prominente
los españoles
su honradez
los indios
que
le
acompañaban, pero
padre fué puesto después en libertad.
el
Saliendo de los
España en
Gordo de
gloriosos,
pero los soldados de aquel presidio
;
no quisieron retirarse y todos fueron sacrificados por
en
Los
misioneros
aquellos sucesos
;
jesuítas
no
intimidaron
se
con
siguieron atrevidamente en su tarea de
que dejó,
la
primeros que comenzaron á bautizar
Por
el
allí
*.
occidente, en Sonora y Sínaloa continuaban
del-
Carlos
Triunfante
II.
partido del bastardo don Juan
el
un monasterio
habían perdido los españoles y reedificando las iglesias
Nueva í^spaña para
quemadas.
políticos llegaron á calmarse,
ayudaban á
tibieza,
la pacificación
reducidas que habitaban entre la
Nuevo
reino de León,
y á
mucha
Nueva
el
saliendo
éstas
Nueva de la
el
Durante
su
permanencia
personas de calidad, y de
y de Francisco
El
7
de enero
el
aquella península hasta 1677 en que Carlos II ordenó
el
al
pero las grandes dificultades conque tropezaba
gobierno de la colonia hicieron que, á pesar de haberse
designado como almirante á don Isidro Otondo y Antillón,
por no haber admitido aquel mando
Piñadero, y
que fué llevado
Obozco y Bbrra.
— Apuntes para la historia de la geogra/ia
en México, pág. Iy4. Aleork. —Historia de «
la
Compañía de
Jesús,
lib.
VIH.
virey y las
salían cabalgatas
y masca-
le
llamaban
el
muy
Duende.
de 1692 murió don Fernando de
el
«tanta fué la gente que le
pudo enterrar hasta
el
ocurrió día 9 en
cuerpo á la sala de capítulo de San
Agustín, y con asistencia del virey. Cabildo eclesiástico,
ayuntamiento, comunidades, nobleza y capilla de
la catedral,
se depositó
el claustro del
dos I
allí
Valenzuela
el
día 30 de diciembre de 1691; embalsamóse su cadáver
á verle, que no se
una nueva expe-
México
Valenzuela de resultas de una coz que le dio un caballo
y dice un cronista,
se envíase
en
radas en los días de regocijo público. Valenzuela era
Lucenilla en 1664 y 1668, no se volvió á pensar en
dición;
á México la
al llegar
ostentaba gran lujo, frecuentaban su casa
año de 1680 no se
después de las dos inútiles expe-
Nueva España que
odios
los
de Nueva España,
diciones de Bernardo Bernal de Piñadero
virey de
Cuando
don Fernando alcanzó per-
considerado del pueblo y todos
Respecto á California, hasta :
á Filipinas.
Nueva Vizcaya y
provincia de Zacatecas.
adelantaba gran cosa
ir
miso para volver á España; pero
las cuales, por estar en terre-
Galicia
de Madrid y Valenzuela atravesó la
lejos
orden se revocó y don Fernando se radicó en la capital
hacía una constante guerra por las tropas de la
Vizcaya y de
el
de las tribus aun no
nos que ya los españoles daban por conquistado, se les
la
el
segundo, la reina tuvo que retirarse á
quistando los pueblos que en las últimas insurrecciones
franciscanos, aunque con
famoso don Fer-
y que desde una humilde esfera el favorito, el amante y el ministro más poderoso de la reina doña María Ana de Austria, gobernadora de la monarquía durante la menor edad de de Austria,
los
el
palacio,
también los misioneros jesuítas sus predicaciones, recon-
Por su parte
arzobispo Payo de Rivera,
paso para su destierro á Filipinas,
había subido hasta ser
los
no recuerdos
si
nando de Valenzuela, llamado en España y en México
Duende de
padres Tomás de Guadalajara y José Tarda
le
Nueva
del año de 1678, llegó á México de
predicación, y en 1675 empezaron á penetrar en la pro-
los
y mansedumbre
separarse,
al
gobierno
el
mes de octubre
el
vincia de los 2)apig oches, llamada después de la Purísi-
ma, siendo
sí
grandes simpatías.
sí
Durante
los
indios.
pero
historia,
la
desprendimiento
su
,
en
hicieron acreedor al cariño de los habitantes de
indios dio aviso á los españoles en el presidio de Cerro la invasión
y
multitud de vecinos.
cautivo al padre jesuíta Rodrigo del Castillo matando á
y á
de la capital
salió
el
los
año de 1667
el
San
oratorio de
al
y
Felipe Neri;
tobosos á dar señales
y era que principiaban ya
miedo ó por
poco dinero que había economizado en siete
el
días
Agustín,
y
en la capilla de
en
los Flores,
convento, en una caja con cuatro llaves:
dos
noches
continuas
se
dobló
en
San
w
Así acabó
el
célebre don Fernando de Valenzuela.
CAPÍTULO XV (1680
— 1689)
—
—
—
Gobierno del conde de Paredes. Intento de reconquista y pacificación de Nuevo México. Tumulto en Oaxaoa. Hostilidades de los piratas á la marina y en las costas. — Sucesos en las costas de Yucatán. Inquietudes del gobierno y de los habitantes de las costas. Sorprende el pirata Lorencillo á Veracruz. Saqueo de la ciudad. Crueldad de los invasores con los prisioPrisión de los vecinos. neros. — Reembárcase Lorencillo llevándose á los vecinos y un gran botín. Se detiene en la isla de Sacrificios. Abandona alli á los
—
—
—
—
—
—
—
—
—
vecinos y se da á la vela. Providencias que toma el gobierno de México al saberse la invasión de Lorencillo. Inutilidad del auxilio. Llega á Veracruz el falso visitador don Antonio de Benavides. Se pone en marcha para México. Es aprehendido en Puebla y
—
—
conducido á
— Es sentenciado las costas del Golfo. — Piratas en
— Fórmasele
la capital.
proceso.
—
—
Expediciones marítimas en busca de una á muerte y ejecutado. El pirata Lorencillo toma Campeche. el Pacífico. Es derrotado
— — — Lorencillo intenta apoderarse de Valladolid — Construcción de la muralla de Campeche. — Invasiones de los piratas en Tampico. — El conde de la Monclova toma posesión del vireinato. — Nuevas investigaciones para encontrar la colonia francesa. — El conde de la Monclova establece un presidio en la frontera del Norte — Envía otra expedición marítima á buscarla colonia francesa. — Inútiles expediciones de Otondo á California. — Intentos de fundar alli villas españolas que son abandonadas. Expedición de Itamarra á California. — Sublevación de los tabaris, taraumares y conchos. — Es promovido al vireinato del Perú el colonia francesa establecida en
por las tropas de Yucatán.
conde de
la
Monclova
y le sustituye en el de
Nueva España
el
conde de Galve.
Tristemente célebre es en la historia de la Nueva
España
gobierno del
el
vigésimo octavo
Antonio de
la
Cerda y Aragón
marqués de
la
Laguna, no por
él dio
virey,
don
conde de Paredes y mala dirección que
,
tanto
cuidado había tenido al gobierno de la colonia la insurrección de Tehuantepec.
Pero
la
á los negocios de la colonia, sino por los calami-
más cuanto que hacía pocos años que en grave
tas
mayores inquietudes causábanlas
las
que sin cesar hostilizaban á
española en
de su administración y que dejaron honda huella en ánimo de los vecinos y moradores de la tierra.
desolación en las
Tomó
en 30 de noviembre de 1680, por haber admitido rey
la
renuncia
arzobispo
el
auspicios los
fray
obstinadamente
había
el
sostenido
Payo Enríquez de Eivera, y bajo que uno de
tan tristes ocupó el vireinato,
primeros negocios de que tuvo conocimiento fué la
terrible
y
que
sublevación
la pérdida
de las
tribus
Nuevo México
la reconquista
pero
del territorio
todo
fué
y
Otermín volvió á retirarse
más oportunas para
pacificación de los insu-
inútil,
porque
llamarse prestó
gobernador
el
costas.
obligado por el invierno,
contentándose con sostener la villa de Paso del Norte,
ni los
la provincia
lidades,
la
infructuosos
servicios
tancia,
y Las grandes sumas que
la
se
armada de Barlovento pudieron porque
gastos,
que pudieran
ni
esa
armada
considerarse de impor-
piratas por temor á ella se retiraban de
de Yucatán, ni se contenían en sus hosti-
ni siquiera dejaban de hacer activo comercio
con las maderas y
el
palo de tinte que compraban
rescataban públicamente
Algunas
de aquella extensa provincia.
Dictó el virey las providencias
rrectos;
de
el
habían invertido en
conde de Paredes posesión del gobierno
el
los pira-
marina mercante
Golfo y que sembraban el terror
tosos accidentes que acontecieron durante los seis años el
la
pequeñas
veces
y
en la Laguna de Términos. embarcaciones
armadas
en
guerra sorprendían á los piratas quitándoles esclavos y carga que llevaban del continente, haciendo algunos prisioneros; las bajas que esto causaba en las los aventureros
,
filas
de
con creces se cubrían inmediatamente,
porque las noticias de las pingües y
fáciles
ganancias
no alcanzando ventaja alguna á pesar de que la discor-
que aquellas empresas proporcionaban hacía que cons-
dia debilitaba á los insurrectos.
tantemente
En
1681 un gran tumulto estalló en
Antequera (Oaxaca), causado por El virey tuvo que atender á
el
ciudad de
hombres
cobro de alcabalas.
par que
la tranquilidad
de aquella provincia, temeroso de que insurrección
cundiese
en
la
pueblos
tan
el
de la capital fuego de la
predispuestos,
llegasen en busca de aventuras y riqueza
perdidos que buscaban el
medro,
la
entre los piratas, al
seguridad contra la persecución
de las justicias.
El gobernador de Yucatán, don Antonio de confia
quien
el
rey
tenía
prevenciín
la Iseca,
culpándole
de
MÉXICO A TBATES DE LOS SIOLOB
638
una
condujo
apatía,
que
expedición
á
levantó
sus
expensas hasta la Laguna de Términos; consiguió batir á los piratas quemándoles los ranchos, los plantíos
allí
y
navios ingleses llegaron
pero otros
tenían depositado;
palo de tinte que
el
muy
pronto con gente que hizo
nuevos
nuevas plantaciones, nuevos ranchos y
depó-
que de Londres había partido en 1683 una escuadra
paz
de
ni la concordia entre las enemigas monarquías:
Europa
tales excesos
colonia.
ganancias que
proporcionaba, no
les
ella
llegaba la noticia de un tratado
de paz,
más
el
patente de corso expedida por su nación y luego por su
y ace-
obstante tan continuadas alarmas, los piratas
sorprendieron
Francia, Inglaterra y Holanda, y los piratas, antes con
costas
puerto de Veracruz,
el
El lunes, 17 de mayo de 1683, á pesar de que por costumbre y por mandato real salían algunos barcos á reconocer las embarcaciones que aparecían á
y aunque había en
teniendo
navios de alto bordo que
poderoso y estaba suficientemente resuelto para enviar
en espera de la
fin
mares, con
y único
el solo
de proteger la marina mercante española y
exclu-
el
volver
jefes de los piratas no hubieran podido
pasos
sus
sobre
por la
desconocidos
ser
sin
chusma que servía á sus órdenes y sin ser sustituidos por otro que manifestara menos escrúpulos y más atre-
La
vimiento.
como elemento de
disciplina no entraba
aquellas agrupaciones, sino sólo en los momentos del
combate,
y
mucha frecuencia
con
veían riñas y
se
tal situación se
gobierno
el
Paredes, y á cada paso llegaba á
la
el
de
conde
del
ciudad la nueva
de haberse visto embarcaciones enemigas en
por
ya
el Golfo,
Panuco, ya por Veracruz, ya por Campeche ó
Yucatán, y por el Pacífico, en las costas de Oaxaca, de Acapulco ó de la Nueva Galicia. Aumentó la alarma por principios del año de 1682 una noticia grave llegada de la corte: decíase al virey
que
obispo de
el
lejos,
vigía salieron á reconocer dos se avistaron por barlovento
Como
del puerto.
los vecinos estaban
con señales de alegría se recibió
flota,
en la ciudad de Veracruz la noticia de haber aparecido aquellos navios;
embargo,
sin
algunos comenzaron á
porque en llegando á la
boca del canal tomaron vuelta afuera el
,
viento soplaba favorable; pero esos
banlos otros, diciendo que
ban desde luego la flota
á pesar de
que
temores desechá-
aquellos navios no entra-
si
puerto era porque perteneciendo á
al
quedaban fuera en espera de
llegó la noche sin
la
capitana.
Así
que nadie hubiera pensado en tomar
precauciones, y con la mayor tranquilidad y descuido
encontraba la colonia de Nueva
España amagada durante
lo
de pescadores,
recogiéronse en sus casas autoridades y vecinos.
duelos entre los jefes y los subalternos.
En
el
suponer que eran enemigos,
sivista comercio de la metrópoli con sus colonias.
Los mismos
la Caleta siete barcas
ninguna de éstas ni
como á dos leguas
los
allí
de los episodios de la vida de la
triste
seguridad de que ni su mismo gobierno era bastante
armadas que limpiasen
cometiendo
y tan horribles crueldades, que quizá sea
más porque la
islas,
á los piratas.
ese
chando y atacando las flotas, que imposible era para ellos cambiar repentinamente de vida y abandonar las
mando de Meintebon, marino
llegaban á las aguas del Golfo con pretexto de perseguir
celebrábanse tratados de tregua ó paces entre España,
propia cuenta, seguían devastando las
al
Darmut y que navios
lord
conocedor de las costas del continente y de las
No no tenia por remedio la
de
holandeses y franceses
sitos.
Aquella plaga
órdenes
inglesa á las
Brandem-
El martes á las cuatro de
que habían desembarcado en la sorprendieron, las calles
mañana
los piratas
noche cerca de
la
ciudad
precipitándose al mismo tiempo por
y sobre todos
de Francia
la
la
los baluartes,
vitoreando al rey
descargando las armas de fuego y haciendo sonar estrepitosamente las cajas de guerra.
La
,
sorpresa y el temor consiguiente á ella hicieron
imposible toda defensa: nadie pensó siquiera en resistir;
mataban
los franceses
sin
compasión alguna á cuantos
burgo despachaba á las Indias siete poderosos navios de
se atrevían á salir á la calle ó á presentarse en los
guerra para indemnizarse de la cantidad que se
balcones y ventanas
por
sueldos
España en
de las la
tropas
conque había •
debía
le
á
auxiliado
una embarcación española
habían hecho presa
puerto de Ostende, y Alejandro de Famesio,
nador de Flandes, informó
al
goberlos
hasta
el
E\ virey se preparó para
armada del de Brandemburgo canal
de
Bahama y regresó
haber intentado nada contra
La calma no
se
los
la
llegó
defensa,
no
más
á Europa, sin
puertos del continente.
restableció,
porque
entonces se
tuvo noticia de que navegaba una escuadra francesa cerca de las costas
al
mando
del
las casas fueron abiertas á
hachazos
En la relación escrita por un testigo presencial que parece haber sido un sacerdote y publicada en el mismo año de 1633 con el titulo de Invasión del enemigo en la ciudad de la Nueva Veracruí en el año de 1683, reimpresa en el Diccionario universal de Historia y de Geografía, México, 1851, palabra Lorencillo (expedición de), dice: « .. los primeros muertos fueron primero el capitán Dn. José segundo fray Manuel del Rosario, religioso agustino de Iguera. sacerdote, de edad de ochenta años. tercero Leandro López, español viejo. cuarto Juan Vitola, mulato zapatero. quinto Lázaro, mestizo, zapatero. sexto en lo plaza de armas, don Maleo Vidrovo, sargento mayor. sétimo el capitán don Jorge de Algara. octu\-o el alférez vivo don Diego Martín, quien con las manos hizo pedazos la bandera por no entregarla. — noveno alférez reformado onJuan Francisco décimo el sargento primero parJo libre. duodécimo y treceavo el capitán Agustín Torres, pardo libre. ceavo otros dos soldados cuyos nombres ignoro.» :
el
carácter de amigos, para sorprender segura y fácilmente
pero la
Las puertas de
<
monarca español que
almirante Ganared
la
el
navios del obispo debían presentarse en América con
algunos puertos.
y muy pronto se apoderaron de
ciudad ^
guerra de Flandes; las naves del obispo en
,
,
y
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
y todas
las familias
y
habitaciones,
á la
llevadas
sin
y toda
tiempo siquiera á vestirse
darles
donde
en
iglesia,
mañana había ya más de apenas tenían
á
nueve de
las
prisioneres,
mil
seis
la
que
como general Nicolás
aquella expedición
Algunos ricos fueron sacados por
fera corrompida.
piratas de la iglesia
y se
dio tormento á ellos
les
sus esclavos para arrancarles
los
y á
secreto de riquezas que
el
se suponían ocultas.
Los piratas hicieron cargar y embarcar
espacio suficiente para poder moverse.
el
Mandaban
gente arrancada de sus
la
639
el
botín,
valiéndose para ello de todos los hombres que habían
de Agramont, á quien otros llamaban Banoven; Lorenzo
aprehendido, y separaron las mujeres que les parecían
Jacomen
más
el
da
mulato fugitivo de la justicia, famoso con
',
nombre de Lorencillo, y un francés á quien el nombre de Mr. Ramón.
labrada,
plata
mercaderías y los regalos que
las
y por eso
flota,
botín que
el
comenzaron á atormentar á
en la iglesia,
prisioneros
mientos por clima
la sed
y por
personas en
los
agravándose aquellos sufri-
de la estación
en
tan ardiente
el
calor
la
aglomeración de tan gran número de
Pronto principiaron á
tan reducido.
sitio
Hasta
el
aquella
sábado 2 á las diez de la mañana no terminó
que
operación,
penetraban en
por
médanos
ciudad matando á los que podían de
la
Cargados de
botín
mujeres
ban y por
de la
clases
sociedad que
allí
estaban presas las que mejor les agradaban para saciar
y tanto había
terror ganado
el
de
y
prisioneros
franceses llegaron á la isla de Sacrificios
puerto de Veracruz.
sus brutales apetitos,
los
enemigos.
los
rando
las
piratas
los
atrevían á atacar resueltamente, pero que algunas veces
á la iglesia grupos de piratas que escogían entre las todas
precipitaron
comenzado ya á presentarse por
haber
morir sofocados los niños, y constantemente llegaban
de
antes de llegar á los navios.
tránsito
el
de los que muchos
,
algunas guerrillas de las gentes del campo, que no se
hicieron fué extraordinario.
El hambre y
murieron en
á embarcarse
piratas
los
llevándose á todos los prisioneros
Los piratas acertaron á llegar á Veracruz cuando
debían embarcarse en la
El viernes procedieron
sólo se
estaban depositados en la ciudad los caudales, las joyas, la
bellas dejando el resto en las prisiones.
Allí volvieron á
los
desembarcar espe-
de los vecinos de la ciudad que lleva-
el rescate
que exigían una gruesa suma.
los
navios
inmediata al
,
La. isla
no prestaba abrigo ni comodidad alguna; faltaban los alimentos y
el
agua potable, y
desgraciados prisio-
los
aquellos corazones, que no se registró el caso siquiera
neros expuestos al ardiente sol de los trópicos fueron
de un hombre que hubiera matado á su mujer, á su hija
abandonados
ó á su novia antes
después de haber recibido en Veracruz ciento cincuenta
que verla profanada por las torpes
caricias de aquella desenfrenada soldadesca.
Los
y
gritos de las mujeres
las quejas de los heridos
animaron
después de grandes
socorro;
ultrajes consiguió
que
le
al
trabajos
cura para pedir
y
de
terribles
mayor parte de
la
Hasta
permitiesen salir de la prisión los
Sacrificios,
luchas por conseguir algo de aquel insigni-
en aquella espantosa situación, procurando los piratas terrible con el objeto de obligar
que descubriesen dinero, joyas
ellos
ó mercancías
que tuviesen
y barricas de pólvora dentro de con hacer artillería
saltar
para
el
templo;
hacer fuego
la
iglesia,
otras,
hasta
amenazando
rodeando
arrasar
el
con la
para
prisioneros.
que pereciesen entre
El espanto produjo
las allí
llamas
todos los
escenas conmove-
doras; hombres hubo que se arrojaron por las ventanas
matándose del golpe; morían sofocadas por el calor
las
domingo 19 no pudieron volver á Veracruz que
habían
quedado en
la
isla
de
pues ni se encontraba embarcación que por al
puerto ni pudieron ellos
la isla
el
de Sacrificios movióse una riña entre
y Nicolás Agramont, de
mulato hiriera gravemente
No
se pudo calcular el
hicieron los piratas;
la
al jefe francés.
monto del
sufridas
rico
botín que
quizá no hay un ejemplo de asalto
que les produjera tan pingüe resultado
millones
que resultó que
'.
Las pérdidas
en Veracruz se calcularon en más de cuatro de pesos;
el
número de muertos entre
los
edificio;
amontonando otras en derredor inmensas cantidades de leña
y
niños libres ó esclavos de ocho
fuese para llevarlos
Lorencillo
á todos á
ocultas; valíanse para ello unas veces de poner cajones
los
tampoco dar aviso de su situación.
En
Tres días y medio permanecieron los vecinos presos
el
desgraciados
ficante socorro.
más
retiraron
se
á nueve años de edad.
á los prisioneros agua y pan, pero en tan cortas cantidades, que se trababan entre aquellos desgraciados
hacerla
que
,
mil personas entre negros y mulatos de ambos sexos
y hablar con el general, de quien alcanzó que llevasen
terribles
piratas
los
mil pesos á cuenta de los rescates, y se llevaron tres
llantos de los niños
los
,
por
allí
mujeres de terror ó
y envenenadas por aquella atmós-
' Algunos historiadores dicen que Lorencillo era flamenco y se llamaba Laurent GraíT; otros, y la tradición en Veracruz, le llaman Lorenzo Jácome, mulato fugitivo de la justicia en América.
'
El padre Alegre, en su Historia de la Compañía de Jesús, lib. IX, dice «El botín que sacaron de la ciudad, no pudo
tomo in,
:
saberse individualmente. En plata labrada pasaron de mil arrobas: en reales por la distribución que se supo después, cupieron é cada soldado raso mus de seiscientos pesos, y eran los de esta clase mil y cien hombres, fuera de lo que se partió á cada uno de los once barcos, y lo que tomaron pura si los oficiales y los jefes, cuyas cuotas verosímilmente debieron ser cuatro, seis y aun diez y doce ó veinte veces mayores. Añádanse mil y quinientos esclavos, joyas, grana, añil, harina, caldos, lencería y otros muchos efectos de España y de América, de que es la garganta aquel puerto, y se conformaré el juicio que se formó entonces de que la pérdida montaba más de cuatro millones, en solo que ellos pudieron aprove har »
MÉXICO A TBÁTBS DE LOS SIGLOS
640
17 de julio, y sólo llegó
vecinos de la ciudad pasó de trescientas personas.
persona salió para Veracruz
piratas desembarcaron
para formar proceso y condenar á la pena capital
los
Los más de novecientos hombres, en
que había de todas nacionalidades: franceses, ingle-
La
desembarco de
noticia del
México, y
el
vii-ey,
gobernador de la plaza, que apeló de remitido á España en la
ses, españoles, mulatos é indios.
Cuando
piratas llegó á
los
conde de Paredes, dispuso inme-
el
y fué
flota.
estaban aún en la isla de Sacri-
los piratas
ficios, se avistó la
la sentencia
al
nota que llegaba de España á cargo
diatamente que se levantasen en armas todos los vecinos
de don Diego Zaldívar; pero lograron retirarse tranqui-
capaces de servir en la tropa; comisionáronse los oido-
lamente sin que ninguno de los navios españoles pudiera
Delgado y
res
hombres
,
para mandar la expedición que
Solís
salía á Veracruz;
la infantería,
estaba al mando del conde de Santiago
caballería á las órdenes del
Vergara; pero
el
auxilio
y la mayorazgo de Urrutia de
era
tardío
^
El
el
monarca español.
algún navio antes que la
,
vii'ey
Don Antonio de
por
la
en
Por á
el
mismo tiempo en que
Veracruz llegó
México
á
la
los piratas
noticia
saqueaban
de que
había
desembarcado don Antonio Benavides, marqués de San Vicente, mariscal de campo, nombrado visitador del reino
Cerda y Aragón, conde de Paredes
Sin duda Benavides llegó en flota
darles alcance.
en número de dos mil
de Zaldívar, porque
el
Don Antonio de Benavides emprendió para México recibido y festejado
por los
el
camino
vecinos
y
martes 11 de mayo se tuvo en México correo avisando
autoridades que miraban en el visitador al represen-
su salida de Veracruz para México.
tante del soberano.
La venida de un grandes
visitador era siempre motivo de
para
Así llegó hasta Puebla, en donde,
sin sospecharse siquiera el motivo, se le aprehendió por
orden de la Audiencia y se
Audiencia y demás autoridades; pero en aquellas circunstancias pre-
á México, en donde entró
sentaba caracteres de mayor gravedad,
noche
estaban
inquietudes
temerosos
en
la
el
virey,
la
porque todos
responsabilidad
que
debía
en
medio
concurrió á las
de
una
calles
del
le
el
condujo bien custodiado
viernes 4 de junio en la
inmensa tránsito
muchedumbre que para verle pasar,
caberles en la sorpresa de la plaza de Veracruz por los
pues grande escándalo y desconfianza había causado
piratas.
prisión de aquel hombre.
la
Dividiéronse los ánimos profundamente con motivo Iban por capitanes de las compaSfas de infantería Miguel de Vera; don Teobaldo de Gorréez, yerno del mariscal de Castilla ; don Franco de Medina Picazo, Domingo de Cantabrana, Juan de Dios y Domingo de Larrea. Las compañías se habían formado filiando los soldados por
de aquel acontecimiento, murmurando muchos vecinos
cactus.
tante de la autoridad real, investido con las facultades
»
contra la Audiencia y el virey por haberse atrevido á tanto
como poner
la
mano y aprehender
al
represen-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
641
del soberano, lo que equivalía á delito de lesa majestad;
impostor audaz, y otros sostenían que era un comisio-
defendían otros á la Audiencia, y no faltaba quienes
nado de
creyesen que
vírey daba con esto muestras de querer
el
levantarse con
pueblo, por
el
apoyado por
reino
el
oidores.
los
nombre conocido en
llamóle el Tapado, y fué con ese
la
Don Antonio de Benavides fué encerrado en un calabozo, y el 10 de junio se comenzó
brirse
por los oidores,
ni
proceso por
el
la
nada pudo descu-
sala de crimen de la Audiencia; pero
aun se sabe siquiera qué
de la metrópoli y
ceses dirigida por Roberto
las
La
Salle se había establecido
seno mexicano, por el rumbo de la Florida,
el
noticia era tan vaga, que, sin
embargo
que tenía la corte por impedir colonias francesas
inglesas
ó
aquel rumbo,
en
tormento para arrancarle una declaración, y
Salle
virey,
el
del gran interés
establecimiento de
el
habían podido dictar disposiciones
según refieren algunos cronistas contemporáneos, tuvo
en
costas ó en el interior del territorio; pero aquella,
fundamento se tuvo para mandarle aprehender: diósele el
de la Nueva
el
España tenían conocimiento de que una colonia de franen
historia.
una revolución.
El gobierno
E^l
misterio que envolvía al nuevo visitador,
de España encargado de promover en
la corte
la colonia
no se
para arrojar á
La
y á sus compañeros del territorio que ocupaban. Para descubrir aquel establecimiento francés envió
virey una expedición á las órdenes del piloto Juan
Enríquez Barroso confiando, para encontrar
la colonia,
en los datos que unos prisioneros franceses dieron á
don Andrés Ochoa y Zarate, jefe de la escuadra de Barlovento. Barroso salió de la Habana en 1686 y recorrió las costas del
Lodo hasta
los
del Golfo desde el cabo que llamó
Apalaches; pero no encontrando ni
rastro de lo que buscaba
y faltándole
los víveres, volvió
á Veracruz y envió al virey informe de la comisión
y
plano detallado de las costas que había reconocido.
Por inglés
del Pacífico apareció también el pirata
el lado
Guillermo Dampier, procedente de las costas del
Perú, acompañado de un llamado Towunley, atrevido
marino que emprendió apoderarse por sorpresa de un
Facsímile de la firma de don Antonio de la Cerda y Aragón
.
gran navio peruano que estaba á
la ancla
en Acapulco.
una noche con Benavides una secreta y larga conferencia, sin que sabídose hubiera de lo que en ella se
Con dos canoas montadas por
trató.
hasta cerca del navio. Comprendiendo que no le era
Siguióse el proceso
y en
,
el
curso de él Benavides
pretendió suicidarse ahorcándose con un pañuelo; pero
un
se lo impidió
Enfermó después y lleváy el Tapado regaló mil
carcelero.
ronle el sacramento á la cárcel,
pesos de manípulo al cura que
le
no habiendo querido aceptar éste,
dio el
viático,
el
10
el
don Antonio de Benavides fué condenado á
muerte, y
el
14 fué ejecutado en medio de
Mayor de
la
ciudad.
cabeza y las manos
México y Puebla.
otra
la
En
los
;
Ahorcáronle y
con
la
cabeza
total
fueron
la ejecución
de sol, y aquella
la
plaza la
horca en
enviadas
á
de Benavides coincidencia
terriblemente á los vecinos de la ciudad,
extremo de que en un instante quedó desierta
<
la
cortaron
le
una mano se clavó en
momentos de
hubo un eclipse espantó
de julio
la
al
plaza
él
,
cincuenta fusileros
bocana de Acapulco y llegó
la
desembarcó
la
fácil
gente como á un tiro
de cañón de la fortaleza, tuvo un ligero combate con las tropas de la plaza,
y embarcándose
otra vez tranqui-
lamente regresó á unirse con sus compañeros.
Aunque no todas
estas tentativas
de
los
piratas
alcanzaron un éxito feliz, prueban hasta dónde había llegado su
Después de un año de prisión, 1684,
apoderarse de
y que
virey los destinó á
obras públicas.
de
Towunley penetró por
ciento
número y su audacia,
que las expediciones
de
veces hasta los suburbios sin
así
La ciudad de Mérida
del gobierno.
los ,
piratas
y no
como
la debilidad
fué fortificada, por-
llegaron muchas
se pasaba
una semana
que dieran en México noticias de algún asalto en los
puertos y pueblos de las costas ó de la presencia de
nuevas embarcaciones enemigas. Lorencillo
en
apoderó de Campeche, y misma suerte que Veracruz. El
1685
aquella villa sufrió la
se
gobernador de la península, don Juan Bruno Tello de
Guzmán, no
se inquietó
al
saber la noticia de aquel
donde se había apiñado una muchedumbre inmensa para
acontecimiento ni se preparó á la defensa hasta que se
contemplar la ejecución.
esparció la voz de que Lorencillo proyectaba una inva-
La verdad traía á
sobre los antecedentes y misión que México don Antonio de Benavides fué siempre
sión á Mérida; entonces con las tropas que el gobernador
y con una compañía llegada de Vallapara Campeche, deteniéndose en Hecel-
tenía en la ciudad
como un misterio impenetrable; unos supusieron que era
dolid
Hu agente de
chakán, en donde dividió su fuerza en dos fracciones,
T.
II.
los piratas -81.
;
otros que era sencillamente un
salió
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
643 una que puso á
órdenes
las
del
Juan
don
capitán
á uno de esos recursos ingeniosos que tanta reputación
Chacón y otra cuyo mando conservó el mismo Tello. Chacón, que era hombre audaz y dotado de una grande
le
actividad, emprendió el camino inmediatamente logrando
instrucciones, le daba las siguientes:
Hampolot antes que
llegar al pueblo de
Los piratas atacaron
;
huyeron
amanecer, y
al
soldados
los
las forti-
asaltantes y los vencedores les
los
persiguieron hasta meterles dentro de la villa de
Cam-
peche. Si
gobernador
el
Guzmán
de
Tello
hubiera
se
movido inmediatamente que tuvo
la noticia del triunfo,
en auxilio de Chacón, unidos con
el
teniente don Felipe
de la Barrera, que había logrado reunir algunas fuerzas los alrededores
en
á
los
de Campeche con las que hostilizaba
que
indudablemente
piratas,
Lorencillo
los
y
suyos hubieran caído muertos ó prisioneros; pero Tello era cobarde y apático y permaneció tran-
Guzmán
de
quilamente en Hecelchakán.
que
peligro
el
Lorencillo comprendió todo
precipitadamente
embarcó
se
corría,
llevándose un rico botín y pegó fuego á la
regresó á unirse
con
gobernador, y
el
Chacón
villa.
pesar
á
del
respeto conque siempre le había tratado echóle en cara
su mala conducta
i.
1686,
siguiente, oriental,
desembarco
otro
hizo
y
por
llegando
pero
á
Tixcacal
y
año
al
la
emprendiendo una marcha rápida sobre
de Valladolid;
costa
la villa
cuatro
á
leguas ya de la villa, retrocedió sin saberse el motivo
y
sin fatigar
modo que
Ancona, en su Historia de Yucatán, cronista
el
refiere así
Lara explica
el
movi-
en
entre
que,
otras
«Luego que Ud.
mucho á su gente, pro-
sirve de engodo para que sin
«recelo se pase hasta esta villa,
por ser así la orden
mar-
"Superior, que se ha tomado la providencia de que
"chen á cerrarles
camino del puerto, y á este efecto
el
«marchan ya cuatro mil hombres para
despoblado y "Otros cuatro mil que vienen á apretarles de esta otra «parte y cogerlos firma de Briaga,
no
conocía,
la
marcha.
medio."
en
el
Puso á este papel
con la seguridad de que se
la
Lorencillo
echó al bolsillo y continuó su
lo
Sus temores no tardaron en realizarse, porque
luego que los piratas se presentaron en
campo,
los
soldados bisónos de Pacheco dispararon apenas un
tii'O
y apelaron después á pero dejó caer en
el
camino
el
El mulato también
la fuga.
corrió;
papel que había escrito,
el
con la esperanza de que obtendría un éxito completo su estratagema.
Lorencillo continuó su marcha, algo admi-
rado de la facilidad conque había arrancado esta victoria
á los vallisoletanos
,
y ya como soldado
viejo
comenzaba
á recelar algún ardid, cuando sus ojos tropezaron con por Núñez.
Lo
el
leyó con atención, pre-
guntó á un prisionero que había hecho
si la
firma que
contenía era la de Briaga; y habiendo respondido éste
que
sí,
entró en consulta con sus principales capitanes.
El consejo opinó sin duda que
la colonia
era
muy
de poner ocho mil hombres sobre las armas,
inmediatamente retrocedió toda
volvió á embarcarse.
una anécdota conque
"aviste al enemigo,
papel escrito
Lorencillo no se retiró de la península,
Fingió una nota de don Luis
villa.
de Briaga al jefe de la fuerza,
"cure huir de
ellos saltando fobre
de Chacón salieron sobre ficaciones
enemigo, que
el
marcha hacia ese pueblo.
dirigía su
habían dado en la
la
horda hacia
capaz
porque la
playa
y se embarcó como hemos dicho." Los vecinos de Campeche habían sufrido gravísimos
muchas
quedaron en
miento ejecutado por Lorencillo y su violenta retirada
perjuicios;
la
miseria,
estando ya tan cerca de Valladolid:
emigraron gran número de habitantes y los estaban convertidos en ruinas.
edificios
uCuando se divulgó
la noticia
de que los filibusteros
marchaban rápidamente sobre Valladolid, capitán general,
rebato, con defensa.
el
el teniente
mandó
D. Luis de Briaga,
tocar á
objeto de organizar inmediatamente
Pero muchos de
los habitantes de la villa,
una en
vez de correr á armarse, corrieron á ocultarse en los bosques vecinos.
Reuniéronse, no obstante, trescientos
sesenta hombres, que puestos bajo
mendero de Tihosuco, D.
el
Ceferino
mando
del enco-
Nicolás
Pacheco,
marcharon á atajar el paso al temible Laurent Graff, Entre
los
soldados
de
este
destacamento había un
mulato llamado Núñez, que poseía un talento natural,
y que siempre tenía en
aunque poco cultivado,
los
agudas y picantes conque hacía reir y, rabiar á sus víctimas. El aspecto y la conversación de labios
Sorpresas
de
como remedio radical
mano
hizo comprender bien pronto
la
de Lorencillo,
sufrido
ya en
aunque menos
la villa;
se pensó en construir
por eso y
una muralla
población al abrigo de los golpes de
la
del enemigo,
y en 1686
se reunieron trece mil
quinientos pesos de suscrición para la obra entre los
vecinos y autoridades; el rey Carlos 11 mil de las cajas reales de México,
mandó dar
diez
y se decretó un sal que
impuesto de medio real por cada fanega de se exportase de
Campeche, y
sin perder
más tiempo
se
abrieron los cimientos de la muralla y se comenzó la
obra con la mayor actividad.
El puerto de Tampico había sido también visitado
frases
sus compañeros de armas
como
terribles, se habían
que pusiese
familias
por
los
piratas;
constantemente se presentaban á la
vista velas enemigas,
y en 1684
la
invasión fué
tan
á este espíritu observador que no le costaría ningún
seria,
esfuerzo al pirata el desbaratarlos; y deseando evitar á
prisioneros á muchos de sus habitantes; felizmente para
armas de
las '
la colonia
esta vergüenza
Ancona. — Hiatoria de
,
Yucatán, cap. Vil,
resolvió apelar lib.
IV.
que
éstos, la
derrotó en
los piratas se
apoderaron de
la villa,
armada de Barlovento pudo prestar el
mar
al
haciendo
auxilio;
enemigo, quitóle esclavos y botín
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
643
y rescató los prisioneros, hazaña que como extraordinaria puede señalarse en la historia de esa armada, que
conde de
tan pocos servicios prestó á la marina mercante y á los
hierro, porque tenía de metal el derecho
de las costas, pero
habitantes
exigente en
pago de
el
después, gobernando la
los
que
sueldos,
se
mostraba tan
que poco tiempo
Nueva España
el
sucesor del
su sucesor don Melchor Portocarrero Lasso de la Vega, la
Monclova, llamado Brazo de plata ó Brazo de
que había per-
i,
dido en una batalla
y que apenas había desembarcado en Veracruz procuró informarse, conforme á las instrucdel éxito que había tenido la
ciones expresas del rey,
conde de Paredes, los soldados y marineros se amoti-
expedición del piloto Barroso
naron invocando
francesa establecida en las costas del seno mexicano.
y escasas El
pretexto de que era poco
el
el
sueldo
Reunió
las raciones.
conde
Paredes
de
gobernó
hasta
el
16
de
noviembre de 1686, en que tomó posesión del vireiaato
quienes
Don Melchor Portocarrero Lasso de
acordó hasta
que los
salieran
dos
embarcaciones
que
Apalaches; nombráronse capitanes
la
llegasen
lo
de
la
esas
el
conde
este negocio
de
Monclova
la
una junta de sobre
consultó
Vega, conde de
la
en busca de la colonia
lo
los
para proceder
en
capitanes de la flota, á
que debería hacerse, y se
Monclova
había determinado y mandado ejecutar
el conde de Monclova dos meses antes de tomar posesión del
gobierno, pues llegó á Veracruz en setiembre de 1686, lo
cual
prueba
que
esas
disposiciones
las
dictó
en
virtud de autorización especial que traía del monarca,
pues ni aun hubo tiempo
CÍUM^í
para que recabase venia 6
permiso del conde de Paredes que gobernaba la Nueva
España.
Los bergantines salieron enero de 1687, dirigidos por Facsímile de
embarcaciones,
la
de
Veracruz
el piloto
el
1.°
de
Barroso; adelan-
firma de don Melchor Portocarrero Lasso de la Vega
que fueron bergantines, á don Martín
Rivas y á don Pedro de Marte, y quedaron de reserva listos para darse á la vela dos navios de línea. Esto
» El licenciado Antonio de Robles, en su Diario de sucesos notables, publicado en México en 1853, dice: «1686, Setiembre. Cajones. Sábado 21, los cajones de cartas entraron, y traen las nuevas siguientes: virey el conde de la Monclova don Melchor de
—
Portocarrero del dicho hábito de Alcántara que tiene un brazo de hierro, trae á su
mujer y
tres hijos.»
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
644
taron en esa expedición más de lo que se había ade-
Monclova,
lantado en la anterior, y no encontrando de los franceses
hacer un reconocimiento.
más que
Desde
de una nave que había naufragado,
los restos
no pudo ya éste
para
dictar providencias
la infructuosa expedición
de Otermín para la
Nuevo México en 1682, que
dieron la vuelta al Golfo, tocando la Habana, las costas
reconquista del
de Yucatán y
por resultado la fundación de la villa de Paso del Norte,
las de Tabasco, hasta volver á Veracruz.
La tardanza de
estos bergantines obligó al conde de la
Monclova á disponer que en busca de Veracruz,
el
ellos saliesen
de
28 de junio de 1687, dos fragatas al mando
de Francisco López de Gomara y de Andrés de Pez
Gómez Raposo, considerado
dirigidas por el piloto Luis
como uno de
marinos más distinguidos.
los
mismo derrotero que
dición siguió al principio el
Barroso
y encontró en
,
Esta expe-
la
bahía que
la
de
franceses
los
y á pesar de
restos del buque náufrago;
pero llegando
Apalache volvió proas, y atravesando en Veracruz el 14 de setiembre.
El conde de
el
al
cabo
Golfo aportó
ciones tuvieron que regresar sin haber avanzado nada
en la pacificación de la provincia. Inútilmente se había intentado la conquista y pacificación de California; la expedición contratada con
el
San José Son Francisco
vía de precaución, para
conversión
caso de que los colonos se
hubieran internado, fundó en Coahuila un presidio que
nombre de Santiago
el
Monclova, y que
de
cincuenta familias, entre las que se
contaban doscientos setenta hombres de combate.
El gobernador de prisionero
la
Habana remitió á México á un
llamado
inglés
Huitz,
Eafael
el
que decía
haber conocido personalmente la colonia fundada por los
Como
franceses en la costa.
empeñosamente
al
el
rey
había
conde de la Monclova
miento de aquella misteriosa colonia,
el
encargado
virey comisionó
prisionero
el
saliendo de Veracruz
fragata
de
la
inglés. el
Pez
se
dio
á
la
armada de Barlovento con una barca,
Llegó hasta
bahía
de Mobila,
dejó
allí
y adelantóse en la barca treinta leguas ade-
la fragata,
lante,
la
piloto á
reconociendo
el
río
Mississipí,
llamado por los
españoles Palizada y por los franceses de San Ivuis ó de Colbert, y regresó después á Veracruz el 10 de
mayo.
í^l
virey por
el
informe de Pez quedó seguro
de enero de 1683.
17
y administración
acompañaron á Otondo padre
Como
Pedro
de
California,
padre Eusebio Kino y
el
Gogni,
Matías
espiritual
ambos
la
jesuítas,
á
el
los
que se agregó fray José Huijosa, religioso profeso de
San Juan de Dios.
El padre Kino aun no era profeso
cuando marchó esa
expedición,
nombráronle de
pero
preferencia los jesuítas y llevóle gustoso Otondo, porque
muy
Kino era un cosmógrafo
distinguido y notable por
sus conocimientos en matemáticas
Dos meses tardaron al
las
'.
embarcaciones para llegar
puerto de la Paz, no por ser larga la travesía, sino
por la irregularidad de los vientos y por la violencia de los temporales que tuvieron que sufrir en el mar.
El 5 de abril se volvió á tomar posesión de
25 de marzo de 1688 en una
además, de diez y ocho remos, llevando por Barroso.
vela
Javier, almirante, salieron
rey había encomendado á la Compañía de Jesús
descubri-
el
á Andrés de Pez para indagar la verdad del caso que refería
don
Otondo y Antillón quedó definitivamente arre-
Isidro de
el
formaron ciento
las
nes de don Pedro Gironda en 1689; pero ambas expedi-
del puerto de Chacala el
recibió
Mon-
órdenes de don Pedro Reneros Posada y otra á las órde-
establecido en las costas del seno mexicano; pero por
lo
las
que envió dos expediciones, una en 1688 á
había temor de que ninguna colonia francesa se hubiese
el
tenían
glada, y dos navios, la Concepción, que era capitana, y
Monclova creyó con esto que no
la
sí
á intentar aquella
conquista sino hasta el gobierno del conde de la clova,
llamaban de San Luis y los españoles de San Bernardo los
que entre
discordias
las
naciones sublevadas, no se volvió
sólo tuvo
la isla
con toda solemnidad, y Otondo dispuso se comenzasen á
hacer
algunas
pero
fortificaciones;
los
indios
no
venían de paz; perdióse un grumete y Otondo declaró
que los indios ffuaicurns, que eran
ban á
los
aprehender
españoles, al
le
habían
capitán de ellos;
los
que más trata-
asesinado,
y mandó
esto produjo el alza-
miento de aquellas tribus, y algunos se presentaron en son de guerra, y aunque huyeron al primer
disparo
Otondo se acobardaron supo-
de que no existía la colonia; pero Huitz, por haber
de cañón
engañado
niéndose en gran peligro y pidieron tumultuosamente la vuelta á la Nueva España. Esto y la falta de víveres
al
gobierno, fué condenado á galeras.
Sin embargo, al mismo tiempo que por
Veracruz recibía
el
el
lado de
virey tan consoladoras noticias, el
Sinaloa.
de Santiago del valle de Candela, en Coahuila, comunicó
En
gobernador de aquella provincia, don Alonso León, y á su turno avisó al virey, que unos indios le
éste
habían asegurado que en las costas del mar estaban
avecindados fraile
unos hombres blancos y rubios, que el juzgaba como Indudable que serían los franceses
que con tanto empeño se buscaban. sazón entraba al gobierno
el
Como en
aquella
sucesor del conde de la
los soldados de
determinaron
padre fray Damián Mazanet, que estaba en la misión
al
,
el
á
Otondo
á regresar
mes de setiembre
del
á
las
costas
de
mismo año emprendió
' «El P. Francisco Eusebio Kunt, conocido en México por Kino, ero natural de Trento; abrazó el instituto de la Compañía de Jesús, y fué catedrático de matemáticns de la Universidad de Ingolstad á consecuencia de un voto pasó (i la Nueva España en 1681; acompañó á Otondo en 1683 formando los planos de lo explorado, y vuelto A México fué nombrado para las misiones de los pimas de Sonora, en 1(87. Allí aprendió la lengua, formó vocabulario y catecismo, adelantando las fundaciones en cuanto estuvo en su poder.» Apuntes para la historia de la geogra/ia en OFO7.C0 Y Bf.bba. ;
—
Méaiico, pfíg. 203.
—
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS Otondo un segundo viaje á California, en
acompañó igualmente estableció
capitana
que
el
le
padre Kino; ya entonces se
el
un real en lugar á propósito, y viajes proveyendo á la nueva
la
nave
colonia
hizo
caballos muías y cabras. Los indios de víveres comenzaron á entrar en relaciones con los españoles, ,
,
emprendiese nada nuevo; Otondo comprendió que era
abalorios
y piezas de paño;
los
jesuítas
procuraron aprender las lenguas de la tierra y explicar la doctrina
á los indios
fundación de
la
aquel primer pueblo, al que llamaron San Bruno, y los contentos de la docilidad de los indios;
los soldados
gente regresó á los llegó á fines
empleado
comenzaron á quejarse de
la
y de
la
esterilidad de
lo
propósito,
y
un
sitio
escribió el
al
virey
notificándole
lo
que
navio recorrió la costa sin encontrar
apropiado para fundar una villa, y
contestó que,
lo
y gastádose de
se habían
cajas
las
reales
A
pesar de
infructuosas que habían sido todas
lo
ni
al
monarca, ni
el virey,
Otondo dejaban de pensar y de ocuparse en
En 1694
la
con-
concedióse licencia
capitán Francisco de Itamarra para hacer entrada,
pero fué tan sin provecho como las anteriores.
Otra expedición estuvo á punto de
salir
con Otondo,
pero se suspendió por haberse sublevado los tabaris en
Sonora
comunicándose
violentamente
fuego
el
de la
insurrección á los taraumares y conchos de Chihuahua
La
i.
causa de la sublevación de los tabaris fué la
presencia
en
esa
de un
tribu
clérigo
que pretendía
obligar por la fuerza á los indios á bautizarse; caminaba
virey
en compañía de seis españoles armados; arrancaba á los niños de los brazos de las madres para darles el bau-
adquirido,
si
era posible,
el
pero que no se
tismo y á los adultos los cargaba
encerraba hasta que pidiesen
Las Alegre. — Historia de la Compañía de Jesús,
1
aquella empresa
pues tanto se había gastado en la con-
quista de la California sin conseguir gran fruto, se con-
servase
años
tres
En
las expediciones á California, ni el
más á
población; envió un navio á buscar un lugar
pasaba; pero
de 1685.
doscientos veinticinco mil pesos.
pero
mal sano del clima, y Otondo llegó á convencerse de que era necesario cambiar de asiento
la tierra
y embarcando su puertos de Nueva España, adonde
quista de aquella península.
•.
El almirante estaba satisfecho de
jesuítas
perseverar en aquel intento,
inútil
que cuidaban de halagarlos regalándoles maíz, mantas, sombreros,
fi45
lib. IX. — Cla-
antigua ó baja California, refiere, á propósito de las dificultades de los jesuítas para aprender los idiomas de los indios, la siguiente anécdota: «Mientras el almirante se ocupaba en este y otros viajes, los misioneros se dedicaron con mucho empeño á aprender las dos lenguas que nlli se hablaban, y después de haber adquirido los conocimientos suficientes, emprendieron traducirá ellas la doctrina cristiana pero no sabían cómo expresar el artículo de la resurrección de los muertos, porque no hallaban palabras para significarle. Con el fin de hallarlas se valieron de este curioso expediente. Habiendo cogido algunas moscas y sumergídolas en agua fría hasta que parecieron muertas, las metieron en ceniza y después las pusieron al sol para que con el calor recobrasen su movimiento. Al practicar esta operación estuvieron muy atentos para observar y escribir las primeras palabras que los indios profiriesen viendo revivir las moscas, pues creían que aquellas palabras significarían la resurrección. Pero se engañaron, porque la expresión que los indios profirieron y que después de algunas nuevas investigaciones se puso en el símbolo, fué esta: /éíma/iííeí-eíe, la cual no expresa la resurrección y sólo significa: Poco há que murió ó poco há estaba muerta.'» vijero, en su Historia de la
dificultades
el
de
bautismo
cadenas y los 2.
en que se encontraba
el
gobierno
de la colonia, amagadas las costas constantemente por piratas, impedían enviar grandes refuerzos para la
los
pacificación
contar
Sonora y
de
conque
perdido.
luchado
1^1
el
de Chihuahua,
y
esto
sin
Nuevo .México estaba enteramente
gobierno del conde de la Monclova había
con esos grandes obstáculos pudiendo apenas
;
defender las costas, y en tan triste situación llegó á
encargarse del vireinato
el
17 de setiembre
de 1688
Cerda Sandoval Silva y Mendoza, conde de Galve, siendo promovido al vireinato del Perú
Gaspar de
don
la
el
conde de la Monclova, quien se embarcó en Acapulco
el
11 de
mayo de 1689.
— Historia de California.
'
Clavioeiío.
»
Alegue.— Historia de
la
Compañía de Jesús.
CAPÍTULO XVI (1689
— 1696)
— Entrada de don Diego Vargas Zapata. — Toma y reconstrucción de la villa de Santa Fe. — Pacificación — Nuevas sublevaciones de los indios. — Somételos gobernador Vargas. — Sale de Coahuila gobernador Lcon en busca de la colonia de los franceses. — Encuentra las ruinas del fuerte de San Luis— Recoge unos franceses fugitivos. — Segunda expedición del gobernador de Coahuila. — Fúndanse las misiones de San Francisco de Texas y de Jesús Marfa y José — Vuelve á Coahuila gobernador. — Los soldados de las misiones ínaltratan á los indios. — Los misioneros resuelven retirarse — Abandónanse Ins misiones de Texas. — Dispone rey de España la fundación de un fuerte en Panzacola. — Embárcanse con ese objeto don Andrés fuerte de San Carlos en de Pez y don Carlos de Sigüenza y Góngora — Reconocimiento de las costas. — Don Andrés Arrióla levanta Panzacola. — Nuevas sublevaciones en Sonora y Chihuahua, — Campaña contra los sublevados. — Misión del padre Kino. — Alzamiento de los pimas. — Expediciones contra los piratas de la Laguna de Términos. — El virey de México envfa tropas á la isla Española. — Batalla de la Limonada entre los mexicanos y los franceses. — Triunfo de la caballería mexicana. — Gran tumulto en México. — Incendio del palacio y de las casas de cabildo. — Tumultos en Guadalajara y Tlaxcala. — Renuncia el vireinato el conde de Galve. — obispo virey. — Aparece Sustituyele obispo Ortega Montañés. — Tumulto en la plaza de México. — Disposiciones dictadas por una escuadra francesa por las Antillas. — Sálvase de ella la flota de Nueva España. — Llega á México el nuevo virey conde de
Expediciones á Nuevo México de
provincia.
la
el
.el
el
el
el
el
el
Moctezuma.
La
Nuevo México
reconquista del
veces y
tantas
con tan mal éxito emprendida, ocupó al conde de Galve
En
desde los primeros años de su gobierno.
setiembre
de 1689 hizo entrada don Pedro Girón; pero visto poco
en
zumas,
vincia,
columnas hasta llegar cerca de Santa Fe; pero entonces
alcanzó,
preparóse
soldados
los
se
otra
de
los
los indios,
sofocar
esa
les
alzamiento
el
ocuparon
en
fué
nombrado gober-
y á
que
,
por
é incorporándose á ellas cincuenta
orden
emprendió su marcha
del el
virey
salieron
del
Parral
21 de agosto de 1692, saliendo
Paso del Norte y llegando hasta Santa Fe,
sin
haber encontrado en ese pueblo más que á los taños,
y aventurada, consiguióse entonces sin grandes todas las tribus
gobernador Vargas recorrió direcciones,
y
los
depusieron la
las
provincia
armas;
el
en diversas
religiosos bautizaban á los niños
y
absolvían á los hombres del pecado de apostasía; pero
Vargas no fundó México
,
ni
tomó asiento en
el
Nuevo
sino que después de aquellas operaciones vol-
vióse para
de 1692.
villas
el
sorpresa que
comprendiendo
que se trataba ya de
la
de Santa Fe;
villa
emprender
y
plaza,
sitio
el
Vargas tuvo necesidad de
de esa ciudad, tomó por asalto la
estableciéndose
allí
los
nuevos
pobladores
se declaró á la villa capital de la provincia del
Nuevo
México.
Los sublevados, no obstante aquella derrota, no se
de las naciones de Nuevo México,
que se había presentado siempre como una empresa tan
esfuerzos;
la
impidieron la entrada de los nuevos colonos
los taños
que se rindieron sin combatir. pacificación
porque habían vuelto de
establecer poblaciones españolas, volvieron á sublevarse
hom-
algunas tropas
ó
causó la anterior expedición de Vargas, ó lo que es
más probable,
nador de la provincia en 1692, é inmediatamente reunió
difícil
salir
dores de todos sexos y edades que caminaron en tres
y
La
1692 volvió á
de
octubre
de
expedición
que
Don Diego Vargas Zapata
del
13
el
Estaba ya para ponerse en marcha aquella
insurrección antes que salir á la reconquista proyectada.
bres
y
Vargas de Paso del Norte llevando ochocientos pobla-
cuando ocurrió en 1690
tropa,
y
virey conde de Galve dio instrucciones á Vargas
envió auxilios para repoblar de españoles la pro-
el
éxito
169.0.
1
le
Paso adonde llegó
el
20
de diciembre
sometieron, y Vargas, teniendo como centro de operaciones á Santa
Fe empezó ,
la
campaña con gran fortuna,
porque, aunque paulatinamente, las tribus eran vencidas ó
se
daban de paz esperando mejor oportunidad para
sacudir
el
yugo de
los españoles.
Gran refuerzo
llególe
á Vargas de México en 16 de junio de 1694 con setenta familias de pobladores
que envió
el virey.
Santa Cruz de franciscanos
la
y algunos misioneros franciscanos Los mexicanos fundaron la villa de
Cañada en 12 de
abril
de 1695, y los
dieron principio á sus trabajos formando
congregaciones
de indios y
reparando
los
destruidos
MÉXICO A TBAVK8 DE LOS SIGLOS
64d templos de las antiguas misiones.
Pero de
alli
cayó la
Los
semilla que debía producir la próxima sublevación.
indios se sometian con repugnancia á prestar obediencia
á los misioneros la villa
,
y
las familias
mexicanas para fundar
de Santa Cruz despojaron á
los
indios
alli
ave-
faltaba sino la oportunidad á los vecinos para
levantarse otra vez en arinas ción de dos pueblos,
el
más
Los taos,
,
y presentósela la funday el Bernalillo, porque
y
el
ellos
débiles á los ojos de sus enemigos. los picuríes, los tehacos,
los
Don Gaspar de
noticias
el
4 de junio de 169G, apoderándose de algunas
estancias de ganado, entrando en los pueblos y dando
muerte á cuatro religiosos y á muchos vecinos. gobernador Vargas levantó gente, salió contra
rebeldes.
El virey conde de Galve recibió también del mo-
que de esa colonia enviaron
el
la
narca orden de proseguir investigando la existencia de la colonia
querex y
del Golfo,
que
y
los franceses tenían
llegó á
fundada en las costas
México á tiempo que se recibían
padre Mazanet
dieron
el
padre Mazanet y guiado por los indios que le de la colonia francesa. Muchos días
caminaron penosamente hasta llegar á
fuerte de madera incendiado
de muchos franceses
los
dos arrasaban
el
El virey dispuso que saliera una expedición
•
al
del gobernador León, quien debía llevar en su
Orozco Y Berra. — Apuntes para
Méwico, p6g.
i98.
y
lo
la
laguna de San
las ruinas
insepultos
de un
cadáveres
muertos por las armas
indios; hizo alto allí la expedición,
pié
1689, acompa-
noticias
Bernardo, en donde descubrieron entre
Facsímile de la firma de don Gaspar de la Cerda Sandoval
León cumplió
compañía un cosmógrafo y un intérprete. aquella orden saliendo de Coahuila en
ñándole
eri
las
Cerda Sandoval, Silva y Mendoza, conde de Galve
gobernador de Coahuila, don Alonso León ^
mando
El los
volvió la provincia á quedar en paz, sometiéndose los
Cerrillo
diseminándose los españoles para establecerse en se ofrecían
guerra
sublevados, y después de algunos meses de combates
cindados.
No
¡jemes, convenidos ya de antemano, dieron el grito de
de los
y mientras los solda-
poco del fuerte que había quedado en
daban sepultura á los cadáveres de los franceses,
gobernador,
que andaba
lugares circunvecinos, refirieron
en reconocimiento de los
aprehendió unos indios
que
que cinco extranjeros de los que vivían en
le el
fuerte estaban entre los assinais, nación poco distante. la historia
de la geogra/ia
Envió León unos soldados en busca de aquellos fran-
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS ceses ofreciéndoles seguridades y prometiendo volverles
el
á su patria; sólo dos franceses, Jacobo G-roUet y Juan
artillería
L'Archevéque
arena,
en los
confiaron
,
españoles y llegaron
con los soldados á presentarse á don Alonso León otros prefirieron permanecer entre los indios
;
los
Según datos más fidedignos
que había acontecido.
Eoberto
La
Cavelier de
más comun-
conocido
Allí, mientras
abril.
se ocupaba
las
en sacar la
de los franceses, que estaba enterrada en la
y enviar mensajeros de paz á los indios, llególe de tropas de la Nueva Vizcaya; entonces
auxilio
comenzó León á expedicionar recibiendo
'.
Por aquellos dos hombres se supo entonces todo lo
el
26 de
649
tribus que habitaban
de
la sumisión
aquella provincia y tomando
posesión del territorio en nombre del rey de España;
San
Texas en
el
que ocupó después
el
Francisco
fundó
la
mente por este último apellido, preparó una expedición
mismo
lugar,
para América en
pueblo de San Antonio de Béjar; estableció, no distante
Salle,
puerto de la Rochela, con autori-
el
zación del gobierno francés que recibió del intendente
de
Arnouldt,
José,
y
de aquel puerto
salió
doscientas ochenta personas en
llevando
consigo
cuatro embarcaciones:
misión
de
á lo que parece,
de
una segunda misión llamada Jesús, María y
allí,
y teniendo ya por
pacificada aquella tierra regresó
á Coahuila logrando rescatar por la fuerza en
camino
el
un navio grande de treinta y seis cañones uno llamado %\ Joley una fragata pequeña, una urca perteneciente
algunos franceses que tenían cautivos los indios, entre
á Massiot, comerciante
edad de catorce años, y que había venido con su padre y toda su familia en la desgraciada expedición de La
,
,
de
y un queche
Rochela,
la
(embarcación pequeña), en donde iban principalmente municiones
Acompañaron á La
de guerra.
hermano suyo y algunos sobrinos ville, cien
Salle
un
Chede-
del sacerdote
expedición llegó á la bahía de San Bernardo y comenzaron á construir un fuerte al que llamaron
San Luis. paz
al
Los indios carancaJmases se presentaron de principio; pero cuando comprendieron que más
La
confiados estaban
Salle
y sus compañeros, cayeron
repentinamente sobre ellos, los asesinaron, saquearon
De
una hermosa joven llamada Magdalena Talón, de
Tanto Magdalena como
Salle.
enviados por
todo
el
los otros franceses fueron
gobernador á México y
España para que informaran
remitió á
soldados y algunas mujeres.
La
allí
ellos á
el
virey
los
monarca de
al
lo ocurrido.
El conde de Galve declaró provincia á Texas y nombró por gobernador de ella al capitán don Domingo Terán,
dándole instrucciones para que
reconociera
y fundara ocho misiones más,
territorio
el
auxiliándole
en la empresa con nueve religiosos de propaganda fide
cinco franceses lograron escapar refugiándose entre los
y una compañía de presidíales al mando de don Francisco Martínez y además con un barco cargado de
assinais.
provisiones que iría al Espíritu Santo, mientras que la
el fuerte
y
le
incendiaron.
Tan luego como rió aquellas noticias
Coahuila siguiendo
aquella
catástrofe
sólo
gobernador Alonso León adqui-
el
expedición que ch minaba por tierra llegaba hasta Texas.
En
dio la vuelta para su provincia de el
río
de San Antonio; en
el
camino
1691
el
nuevo gobernador
sorprendió á unos indios que hacían provisión de carne
provincia
de cíbolo, y preguntándoles quiénes eran, contestaron en la lengua de los assinais, á la que pertenecían:
llevaba las provisiones,
texia,
texia,
que quería decir amigos; de aquí nació
de
salió
México,
á Coahuila en junio de ese año, penetró en la
llegó
Texas, y no encontrando
de
el
barco que
sino cuando por la abundancia
de lluvias en la estación los ríos habían crecido mucho, no pudo hacer
En 1692
el
reconocimiento.
el
gobernador Terán había fundado sólo
llamarle á aquella tierra de los texas (Tejas), y aunque después quiso dársele el nombre de Nuevas Filipinas,
dos misiones en vez de ocho que se le había ordenado
prevaleció siempre el de Texas
establecer,
El
2.
Damián Mazanet prometió á
padre
indios volver entre ellos á doctrinarlos,
su
palabra, apenas
emprendió
él
el
entró
viaje á
la
dificultades,
llevando
y para cumplir
resguardo de los misioneros y repartir entre éstos y los indios los víveres que le quedaban existentes, regre-
expedición
lo
en
cual
para emprender
constancia, á lo
que parece, contentóse con dejar quince hombres para
Coahuila,
México para procurar misio-
neros y autorizaciones del virey,
y como no era hombre de
aquellos
la
consiguió sin
misión tres
sando en seguida á Coahuila.
Abandonados y
sin jefes aquellos soldados
zaron á molestar á los indios,
no sólo
comen-
exigiéndoles
compañeros.
grandes
El gobernador León tenía órdenes de emprender una segunda expedición en la cual debían acompañarle
antojo
algunas tropas de Nueva Vizcaya; pero
conducta de los soldados, y comenzaron á retirarse de
,
aquel auxilio, salió de Monclova
y
llegó á la bahía de
el
él, sin
esperar
27 de marzo de 1690
San Bernardo ó Espíritu Santo
—
—
II.
-82.
,
sino
quitándoles
á
su
las
las misiones
y á
aislar
á los blancos, que
resintieron la escasez de víveres. ,
Los
muy
pronto
religiosos misio-
ni fuerza ni autoridad tenían para sujetar á los
soldados
y comprendieron
situación no sólo no
que prolongándose aquella
se avanzaría en el catequismo
conversión de los indios,
fía, pág. 199. T.
personales
mujeres y las hijas para gozar de ellas. Disgustáronse profundamente los indios por aquella
neros • Ckvo. Los tres siglos de J\/eajtco, citando á Cárdena?, £«sayo á la historia de la Florida. " Orozco y Berra. Apuntes para la historia de la geogra-
trabajos
y
sino que se daría motivo á
BIRXICO A TBAV£S
650 insurrecciones
guerras
y
prolongadas
determinaron,
;
pues, retirarse, y enterrando las campanas en
mucho dinero,
mes
el
aunque
poco
había
trabajo,
costado
que
Por
informes que los franceses rescatados en
los
Texas habían dado
Nueva España
la
rumbo de
monarca español, Carlos
al
II
ordenó
se procurase poner todo
el
á cubierto de las invasiones de los
la Florida
Eligióse á Panzacola para fundar un fuerte,
franceses.
nombre de Panzacola á esa provincia por
diósele el
y nombre de
el
pensocolos, que fueron destruidos
los indios
y acabaron en guerras con las tribus vecinas.
Nombró
conde de Gal ve á don Andrés de Pez,
el
que había llevado á los prisioneros franceses á España,
Y
no había sido esta obra de pocos años, que seis
emplearon los conjurados en preparar
célebre cosmógrafo
el
mexicano don Carlos de Sigüenza
los jesuítas misioneros
y contar entre
indios
avisaban
intentos,
lo
el
levantamiento.
que por vivir entre
,
algunos amigos, sabían sus
ellos
españolas; permanecieron éstas en la inacción
se
los
que acontecía á las autoridades
prendióles la catástrofe el 2 de abril de
y sor-
1692, en que
levantaron los indios, cayendo en gran número y
como un torrente sobre
haciendas, ranchos, reales
las
de minas y pueblos, y sin encontrar resistencia, talando, incendiando, robando y matando, hasta llegar en esa
marcha de exterminio á la
Nueva
para hacer un reconocimiento y establecer un fuerte en Panzacola; acompañó á Pez en aquella expedición
amenazaba ya tan de cerca á
peligro que
al
sus provincias.
En vano
pacificar.
que en
cios
abandonaron aquella tierra que
1693
de
octubre
de
DE LOS SIGLOS
septentrionales de
las fronteras
Galicia.
Al espantoso rumor de
invasión y cuando los
la
llegaban buscando
misioneros y las familias fugitivas
amparo, despertaron
aletargados capitanes de los
los
y Góngora, y fueron á ella una fragata llamada JVuesIra Señora de Onadahifc y una balandra que llevaba
presidios
por capitán á Juan Jordán.
8 de
de Santiago y gobernador y capitán general de la Nueva Vizcaya, fué sorprendido por la nueva de aquel aconte-
á la bahía, que desde entonces se llamó Santa
cimiento en la villa del Parral, y quiso remediar con la
Veracruz abril
María
25 de marzo de 1693 y llegaron
el
Levantó
Gal ve.
de
Hiciéronse á la vela en
don
plano
el
el
Carlos
de
y los indolentes gobernadores. Don Juan Isidro de Pardiñas, caballero de
la
actividad lo que había ocasionado la imprevisión;
orden
inme-
Sigüenza y Góngora declarando que aquel puerto era
diatamente dio orden á los capitanes de los presidios,
Nar-
de Casas Grandes, don Francisco Ramírez de Salazar;
el
mismo en que habían desembarcado
váez, Diego de Maldonado y
Luna y
el
Panfilo de
mariscal don Tristán de
Dos años después, en 1696,
Arellano.
salió
de Veracruz don Andrés Arrióla con algunos buques de la
armada de Barlovento, desembarcó en Santa María
de Janos, don Juan Fernández de la Fuente;
don Juan de líetana, y del Gallo y Cerro
Conchos,
Gordo, don Martín de Cigalde, para que saliesen sobre los rebeldes.
Don Juan
de Saldises y don Pedro Mar-
de Galve y estableció un fuerte que llamó de San Carlos
tínez de Mendibil, con ciento dos arcabuceros
ó de Panzacola.
á impedir
Desde 1684, en que provocados por
la
conducta
irregular del clero que obligaba á los indios á bauti-
por
zarse
Sonora
fuerza,
los íaiaris,
se
sublevaron
comunicando
entre
el
fuego de la insu-
rrección á los tepehuanes y taraumares
en
vincias sólo
la
Chihuahua y
,
aquellas pro-
apariencia estaban de paz;
sordas
conspiraciones se tramaban por los indios en las fron-
de Sonora y en las del norte de la
orientales
teras
rumores de sedición eran cada día más
Taraumara;
los
alarmantes;
algunos asesinatos y robos hechos á espa-
ñoles
se
presentaban
teníase noticia de secretas juntas
conflagración; los
como síntomas de una próxima
principales
de
las
tribus,
y
los
entre
rios
y excitando
los
ánimos predispuestos á
la
insu-
Yepomera, Tutuaca, Maycoba, Nagrurache
Batopila,
y otros pueblos estaban ya comprometidos y aquella
paso de los insurrectos por los caminos de
gobernador con algunas
el
tropas se dirigió al Papígoche blecer
allí
con
sacrificado
ya á varios misio-
neros y quemado muchas iglesias, pero no se atrevieron á esperar resueltamente al gobernador y huyeron á las
montañas.
Pardiñas comenzó penosamente
pacificación, pero
sión
y
tierra,
el
empeño
más que
las
la
obra de la
armas ayudábale
del padre jesuíta
la deci-
Juan María Salva-
que no descansaba en sus predicaciones ni temía
atreverse á entrar entre los sublevados para traerlos al
camino de
la paz.
Entre tanto en la
la parte de
Sonora, que se llamaba
Pimería Alta, habían comenzado á recibir
nismo muchos de
los pueblos
que
la
el
cristia-
habitaban, merced
revolución
habían
extendido
los
sus
de
la expedición
que hizo á California con
agentes
Otondo, había solicitado
trabajos
pimas, tanto por
el
la
empeño de buscar por
ban
península de California ó convencerse
mediodía del Parral; alentábales en sus trabajos
la indolencia
de los gobernadores y la punible confianza
conque estaban atendiendo más á sus particulares 'nego-
almirante
misión de la tierra de los
como por
el
el
deseo de convertir aquellas tribus
hasta contar como aliados á los taraumares que habitaal
de esta-
intento
y su centro de operacio-
su cuartel general
Los indios habían
nes.
marcharon
á los esfuerzos del famoso padre Kino que á su vuelta
rrección.
de
el
Casas Grandes y Sonora, y
emisarios de los
conjurados entraban en los pueblos solicitando partida-
de los
allí
al
el
paso á la
menos de que
ese paso no existía y de que California no estaba unida al continente, sino
que era una
sola.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS un
El padre Kino pretendió de
la
real Audiencia
acuerdo para que los indios que
él
convirtiese á la fe
católica no fuesen
obligados por cinco años á prestar
españoles, y rotos ya los diques de la obediencia
los
y
del respeto llegaron
Nombró
que nada tenía de extraordinaria ni de ilegal, porque
ir
conforme á dos cédulas reales de Felipe III de 1607
fué aquello
y
por
libres
citaba
de
14
el
momentos en que exención
aquella
estaban
convertidos
años de tributo y encomiendas; pero
diez
felizmente en los
fechada
nuevamente
indios
los
el
padre Kino soli-
cédula
llegó
de
Carlos
II
mayo de 1686 recomendando todo
favor á los eclesiásticos encargados de la reducción de
declarando á éstos exentos por veinte años
los indios,
de trabajos en minas y haciendas; partió
para
la
Pimería á
año siguiente, y reunido
el
allí
con
el
la
padre Juan María
gobernador Gironza á Antonio Solís para
el
de Tubutama y Uguitoa, y
á la pacificación de los
como nombrar quien más atizase
guerra y de
venganza.
la
á los sublevados
Solís
fuego de
el
excedió en crueldad
incendios y asesinatos todo le parecía
;
castigo permitido;
dábase de paz algún pueblo, y en
vez de recibirle con muestras de agrado, asesinaba á le parecía,
degollando á muchos con su
mano y alentando
otras tribus enemigas de la
que mejor
los
propia
vencida á saciar con sangre añejos rencores.
La
padre Kino
el
16^7 llegando á Sonora en
de
fines
á la crueldad no perdonando en
su furor á ningún blanco.
trabajos personales en las minas ó haciendas, pretensión
1618,
651
fortuna ayudó á los españoles
y
,
el
gobernador
de Sonora, don Domingo Gironza, emprendió
paña
con
actividad
tal
muy
que
,
pronto
la
cam-
consiguió
Salvatierra, en 1691 hicieron su primera entrada juntos
vencer
buscando á
los
concediendo la paz que pedían los sublevados en 17 de
California;
separáronse luego, y Kino tomó
pimas que habitaban hacia
indicado y Salvatierra
estaban por
se dirigió
á las
el
mar de
la
rumbo
el
misiones
alzados pimas y
los
aquietar la provincia,
agosto de 1695.
Pero
que
lado de la Taraumara; pero antes convi-
á
descontento de los indios no se calmaba y
el
seguían
conspirando
nieron en preparar por sus exploraciones en la tierra y por el trato con sus habitantes una expedición á la
como en
la
California meditando fabricar en las costas de la
provincia acaudillando la insurrección
ría
el
un barco en que pasar á la península. Al principio el éxito correspondió en
de los indios
al
empeño
la
malos
que recibían de
tratamientos
Las tribus de
españoles.
enteramente
sometidas,
janos,
los
asaltaban
de ganado;
pero
las
capitanes
los
algunas
veces
los
autoridades
españolas
quedando
indios,
la victoria
que con tanta confianza recorrían las costas
los piratas
de Yucatán.
El gobernador de Tabasco emprendió una
der
necer aquellas sospechas.
ingleses la atacaron,
los
presidios,
sobre todo Antonio de Solís y Nicolás de Higuera, como
los
rando
la
el
más
Los indios sufrieron pacientemente,
leve
espe-
oportunidad para vengarse, y por ligero acciEn 169.5 al pueblo
dente dio principio la insurrección.
de San Pedro Tubutama fueron llevados por
Juan Nicolás Castiocto
el
español
pero
al
en
regreso
que de
algunos
iban aquella
negros
escuadrilla
los
y penosamente pudieron salvar
marinos y tropas de la Nueva España.
El conde de Galve mandó aprestar nueva expedición al
mando
del capitán Martín Eivas,
compuesta de
varias embarcaciones y llevando ciento noventa hombres
de
combate;
los
aquella escuadrilla,
ingleses
y
el
resueltamente
atacaron
á
capitán Rivas, herido mortal-
mente, regresó á Veracruz.
La armada de Barlovento continuaba
indios ófatas de las anti-
tres
Laguna de Términos, y logró aprehen-
embarcaciones
dos
esclavos;
en son de castigo ó represalia perseguían cruelmente á
pimas matándoles y azotándoles por
del vireinato el conde de
Galve, se empeñó en reunir recursos para desalojar á
y Kino y el gobernador de Sonora don Domingo Gironza Petrus de Crussat trataban de desvaSalvatierra
por los del partido español.
Desde que tomó posesión
expedición á la
pretexto.
cacique Pablo
de éstas se levantaron en favor de los españoles, y dióse una batalla en 1697 entre unos y otros de los
culpaban de todo á los pimas, á pesar de que los padres
los
el
contaba con todas las tribus de la provincia, algunas
que no estaban
Los jefes de
Sonora
año
el
ranchos y los presidios, y habían asolado ya algunas estancias
la
conversión
de 1694 los pimas permanecieron tranquilos, á pesar de los
en
tanto
Quihué, que levantó algunos taraumares; pero como no
padre Kino, y hasta
del
Pime-
sordamente,
Taraumara, en Chihuahua, y á punto estuvo de encenderse nuevamente la guerra en esta última
siendo inútil
guas misiones de Sonora con objeto de que enseñasen
en todos aquellos lances, porque á causa de la violencia
los trabajos
de
y la
los ópatas
de la agricultura á los pimas;
el
español
parecían escogidos á propósito para agotar
cansada paciencia de
los
indios:
extraordinarios y castigábanles
frecuencia y poco motivo.
Un
exigíanles trabajos
cruz
,
la
Habana.
cruelmente con mucha
día los pimas se cansaron
y del poco abrigo del puerto de Veramayor parte del año la pasaba de estadía en la
los vientos
La
lucha entre los franceses que se habían apode-
de sufrir, atravesaron á flechazos á uno de los ópatas
rado de una parte de la isla Española y las tropas del rey de España en aquella isla continuaba sin intermi-
y comenzó
sión,
la insurrección.
El número
de
sublevados
aumentó rápidamente:
entraban en las misiones matando á los padres y á todos
y
el
virey
de
socorro al gobernador
México de
tenía
Santo
orden de prestar
Domingo.
llegaron á México noticias de algunos
En 1690
triunfos alean-
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
652
zados por las tropas españolas contra los franceses, y el conde de Galve creyó aquella oportunidad de hacer
bispal conduciendo el cadáver de una mujer que decían
haber sido muerta á palos por un mulato y un mestizo de los que repartían el maíz en la Albóndiga. Aquella
un gran esfuerzo y obtener una victoria definitiva; reunió tropas mexicanas, y en la armada de Barlovento,
gente buscó
que constaba de seis naves y una fragata, hizo embar-
encontrándole se dirigió á palacio en demanda del virey;
en
car
Veracruz con destino á la Española dos mil
Desembarcaron
hombres.
seiscientos
en Santo Domingo, y
para
mexicanas é isleñas
Empeñóse
ellos.
los franceses llevaban
de la Limonada
llanura
la
tropas
las
avanzaban sobre que
en
posesiones
esperar á
ya
el
Eey Tranquesnay,
teniente
el
fuerzas
mandados por
los franceses,
gobernador Cussi y por escogieron
aquellas
que
combate, en
el
el
pero la
virey no se encontraba
el
y
ella,
San Francisco Tepito, de donde era quedó frente á palacio porfiando por
otro
el
entrada y
obtener
piedras á las ventanas y
tirando
balcones.
El alférez que mandaba
la
guardia quiso despejar
la plaza,
dieron
los indios consiguiendo rechazarlos
éxito
de
la
poniendo
batalla
completa
en
derrota al enemigo.
El gobernador Cussi,
y
Rey Tranquesnay
teniente
el
campo muertos
por las lanzas de los jinetes de Nueva España; aquella victoria,
en
la
más
«la
i,"
América
y aseguró á
fué decisiva
había
colonia no
la
en su administración
sido
Galve;
de
interior
el
los
espa-
afortunado
tan
conde
virey
el
de
1691
en
perdiéronse las cosechas de maíz y en la Mesa Central; los depósitos de semillas
trigo
y granos se agotaron pronto y sentir el azote del hambre, y con medades,
el
el
pueblo comenzó á
él
llegaron las enfer-
malestar social, la inquietud de los ánimos
y las murmuraciones y las calumnias contra el gobierno, á quien encuentran siempre los pueblos motivo de hacer en
responsable
vez cargaron sobre
todas
calamidades.
piiblicas
las
Los
de palacio
de una
siembra y cultivo
clase
de trigo
llamado en
el
gobierno vireinal siguió
y á
la falta
el
dictamen de
de aquel trigo atribuyó
de víveres;
afirmó
el
los
la salud;
médicos,
pueblo la escasez
más esta común preocupación un
publicado por don Ambrosio Lima, culpando de
libro
blanquillo hacía en
Como en
el
mercado.
los
que
combustibles
prevenidas
traían
A
de la tarde
seis
las
de madera que había en la misma plaza y hasta en las casas
El arzobispo pretendió
de cabildo.
á
pesar
que
de
fué
conocido,
al
La poca la
tropa que tenía
virey hacía fuego desde
el
azotea de palacio, pero su resistencia no fué larga y porque muy pronto se agotó el parque, y
enérgica,
entonces
soldados y la servidumbre
los
Ninguno de
los
vecinos españoles intentó oponerse
atreverse á salir ni á los balcones
,
virey
buscando
el
t
Cavo.
el
palacio arzo-
— Lok tres si¡/los de México, lib. IX, núm. XV.
su
refugio
En la
familia, ,
porque
el
conde de Galve,
el
convento de San
el
tumulto, permaneció
que los
las calles
y en
la plaza
noche eran más espantosos
y ¡muera
el
de los indios
Así pasó, y en 8 de junio de 1692 una gran muchedumbre de indios de ambos sexos cruzó tumul-
tuosamente desde la Albóndiga hasta
con
y
llegó
al
indios
allí
mismo lugar
buscaban á las
personas de la casa del virey para matarlas.
Los ánimos se exal-
incendio de tantos aglomerados
se
encerráronse todos en sus casas sin
los amotinados;
el
combustibles.
virey
oficinas.
como prueba de que
una chispa produciría
del
ocuparon en salvar del incendio los muebles, papeles y alhajas que había en las habitaciones del virey y en las
retraído
menor oportunidad
continuaba
cochero del prelado, y éste tuvo que retirarse.
Francisco cuando comenzó
la
gente
la
el
pero
lanzando piedras, una de las cuales alcanzó y derribó
pueblo tomó
más y todo anunciaba que á
calmar
tumulto penetrando en coche entre la multitud;
el
taron
hecho
horca que estaba en medio de la plaza, eo unas tiendas
pero también como en casos semejantes
á costa de la pública desgracia.
tomaron
incendio se había
el
hubiera en las haciendas de campo y en los pueblos,
y sus
que
y
general en la cárcel, en los oficios de provincia, en la
que casualmente se encontraba en
amigos trataban de monopolizar los víveres y de medrar
acompañaban,
amotinados pusieron fuego á las
nados á inquirir las existencias de maíz y trigo que
aquellas medidas
le
también de las tiendas que existían cerca de palacio.
á
casos semejantes el virey envió comisio-
que
los
'.
Inmediatamente
ignorancia á los médicos y encareciendo la falta que el trigo
y
puertas del edificio amontonando cerca de ellas materias
médicos habían aconsejado años atrás se prohibiese la
México blanquillo, por considerarlo nocivo á
el alférez
hasta el cementerio
á ellos refuerzo y á su
allí llególes
matando dos soldados y obligándoles á encerrarse dentro
gloriosa que hubo en aquellos años
ñoles la tranquila posesión de todo el norte de la isla.
En
y
se arrojó seguido de nueve soldados sobre
de la catedral; pero
otros jefes principales quedaron en el
guardia impidió
la
dirigió al barrio de
ron sobre ellos quinientos lanceros mexicanos que deciel
y
allí
entrada á la multitud; entonces los indios se divi-
dieron en dos grupos, el uno llevando á la muerta se
ventaja, cuando carga-
la
arzobispo para exponerle su queja, y no
al
á medida que avanzaba
los gritos
mal gobierno! y crecía con el
terror de los españoles.
de ¡viva el
el rey!
atrevimiento
Los amotinados
1 Relación del tumulto sucedido en esta ciudad de México 8 de junio infraoctava de Corpus de este presente «fio de U92. Diario (le sucesos notables, escrito por el licenciiulo Antonio de
el
Robles.
— '
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS desarmaban
hacerles daño á los vecinos que encon-
sin
traban en las calles,
no habían tomado parte en la
si
y alumbraban aquellas escenas
sedición,
las llamas
que
Como no
se
ocurría á medio de defensa por parte
gobierno,
el
don Manuel de Escalante y valerse del recurso que otras veces
Mendoza
intentó
producido
había
doctor
buen resultado, y
del
salió
acompañado de tres monacillos y llevando en custodia
la
con
el
sacramento.
Asi
sagrario
las
cruzó
manos
entre
la
multitud exhortando á los indios y consiguió que apagael
del
Valle y en uno
de los portales,
pero los demás
El obispo
Góngora
llegó á aquel
piso
lugar
pudo conseguir,
superior
del
edificio,
balcones y salvar por
allí
el
que
sin
valiera
diligencia
fuego, porque desgraciadamente viento que soplaba con
el
Los indios mostraron gran respeto á ticos,
acompañado de algunos
trayendo escalas, llegar
romper
las
y observado esto por
los eclesiás-
tesorero de la catedral,
el
envió recado á los mercenarios y á los jesuítas rogándoles saliesen á calmar á la gente; así lo hicieron, pero
agregáronseles algunos vecinos con armas y los amotinados, sin ofender á los religiosos, obligaron á los vecinos á retirarse.
Ardían
las
casas de cabildo y los archivos comen-
zaban ya á perderse, cuando don Carlos de Sigüenza y
don Juun de Ortega y Montañés
amigos, y con ellos y con gente á la que pagó generosamente,
ardiendo
en aquellos momentos atizaba
incendio que comenzaba ya en la casa del marqués
sen
seguían
edificios
alguna para cortar
violencia.
se levantaban de palacio.
del
653
al
puertas de los
entonces llegaron
allí
á caballo
el
conde de Santiago, su
hermano don Fernando de Velasco, don Juan Cerecedo,
y don Pedro de Avendaño, enviado para hacer un reconocimiento y darle
contador de tributos
por
el
virey
,
gran parte del archivo y sobre
todo los libros capitulares ^
A
las
nueve de
la
noche había cesado
el
tumulto;
poca gente, y esa tranquila, había quedado en la plaza, y
<
Al
finol del
primer libro de Cabildos,
foja 111 vuelta, se lee lo
siguiente:
«Don
Curios de Sigüenza y Góngorn, cosmógrapho de su moges-
tad, cathedratico juvilodo do mathemátieas y capellán del Hospital Keal del Amor de Dios de esta Cibdad nacido en ella ú catorce de
Agosto del año de mi! seiscientos sesenta y cinco hijo de don Carlos de Sigüenza maestro que fué del Serenísimo príncipe don Balthazar Carlos y de D." Diónisia Suarez de Figueroa y Góngora libró este libro y los que se le siguen del fuego en que perecieron los archivos de esta ciudad la noche del 8 de junio do 1692 en que por fulla de bastimento se amotinó la plebe y quemó el Palacio Real y Cusas de Don Carlos de Sigüenza y Góngora.-» Cabildo.
—
Facsímile de
cuenta de
lo
encontraron
la
firma de don Juan de Ortega y Montañés
que pasaba. «haberse
Los comisionados del virey
quemado
cajones que había en la plaza,
archivo de su secretaría, y
el
los
las
doscientos ochenta
casas de cabildo y el
de la contaduría, y
los
654
MÉXICO Á TBÁTÉS DE LOS 8IOLOB de la audiencia de abajo, y los coches y las muías
oficios
D. Juan de Villavicencio que vivía en
del corregidor
y la entrada de la alhóndiga, su mayor y mas principalmente que fué
dichas casas, real
,
del virey, conde de Galve,
y criminal,
lo civil
real acuerdo el
fuego
y
,
y
la
la
vivienda
salas de la audiencia de
las
de cámara hasta
oficio
el
palacio
el
la sala del
de la armería donde se cortó
la sala alta
gente del virey salió por un portillo que
nombráronse maestre de campo general á don Juan de Velasco conde de Santiago comisario general de la ,
y pasaron á las los hospedó en ellas
caja real en frente del arzobispado
casas
Asimismo reconocieron
aquella noche.
demás que iban con
los
que
arzobispo
señor
del
,
dicho conde y
el
haberse quemado la cárcel,
él,
de donde salieron los presos al tiempo que se quemaba
una ventana, de que quitó una berja de
por
Agustín Flores, y además capitanes para la caballería é infantería
de la
caminos,
de
y
habían
lo
en
cogido
de
sacar
solicitar
virey,
al
un
bajo
mirando
y después,
que los
frailes
ni
abrían las puertas ni atendían aquella demanda, amena-
zaban con pegar fuego
al
convento y sacar por fuerza
nas
tocaban
templos
de los
pavor y la confusión
;
el
incendio las campa-
aumentando
rogativa
el
confesaban que debían la vida á la indiferencia ó á la
generosidad de los indios, pues aquella noche sin resistencia ni trabajo
Todas
podían haber acabado con todos
las justicias
y autoridades abandonaron
se retrajeron á los conventos
crimen doctor don Juan
,
á excepción del
de Escalante
ellos.
la ciudad,
que
fiscal
rías el
envió
el
para que por ningún
virey orden á las panade-
motivo
dejasen de fabricar
El virey publicó
el
bando marcial mandando poner
reuniéronse en San Francisco los oidores
las principales
,
personas de la ciudad y más de doscientos jinetes.
¡
viva
Salió
el
rey
!
en otra y entre los gritos de
la vireina
y viva ¡
el
conde de Galve
de San Francisco
,
dieron
Mayor y fuéronse después á
las
!
atravesaron las
vuelta
por
la
plaza
casas del marqués del
Valle adonde se estableció la habitación del virey y
Como
el
terror á los
A
era
muy
grande,
la
ciudad se convirtió en una plaza fuerte, temiéndose por
momentos otra sublevación. Relación ciloda.
Levantáronse
milicias
y
las
pesar de esto los rumores de sublevación conti-
menos insultantes para
virey y los españoles;
el
«este corral se alquila
para gallos de la tierra y gallinas de Castilla,» y otro: «represéntase la comedia famosa de Peor está que
En
estaba."
el
cementerio de la catedral, en
la
noche
después del tumulto, se enterraron multitud de cadáveres de
que habían
los
muerto
en
refriega,
la
y
al
día
siguiente todavía se hallaron otros en la plaza y en las calles.
Lo primero que días
se repuso fué la horca, que había
quemada, colocándose una nueva en
que á pocos
la
comenzó á colgarse á muchos acusados de haber
tomado
parte en
el
tumulto, arcabuceando á otros y
cortándoles las manos, que se clavaron en las puertas de
y en otros lugares públicos, y al pié de la horca quemaron á un hombre de casta de lobo mestizo por palacio
haberse averiguado que había sido
él
el
que quemó
la
horca la noche del tumulto.
Las alarmas no cesaban
cada
;
noche había
alboroto,
porque se decía que llegaban
estudios
en
escuelas
las
interrumpidos, y
el virey,
y
la
los
un
indios; los
Universidad
estaban
no sabiendo ya qué disposi-
ciones dictar contra los indios, publicó bandos ordenando la
ciudad y que anduviesen en sus
trajes propios, sin calzado ni mantas.
El ejemplo de México fué imitado en los indios
de Tlaxcala se sublevaron y
lo
las provincias;
mismo
hicieron
de Guadalajara.
los
La
situación de la colonia era
mente habría podido atajarse
la
de los indios, que amenazaba por
muy grave y general
difícil-
insurrección
causa del hambre,
á no haber sido abundantísimas las cosechas en 1693, con
lo
que volvió á entrar
la
gente en tranquilidad,
Fueron nombrados «capitones de cnhallop, don Juan de Vargas Campuzano, don Juan de Veitio, Domingo de Retes, Antonio Calderón, Domingo Montano; de infantería, Luis Sáenz de Tngle, don José Mateo Guerrero, don Antonio Klores, el mozo, don Gaspar Tomás do Kivadeneira, don Fernando Altamirnno de Velasco y dos compañías de negros y otras dos de mulatos sin que en alguna hubiese cabo militar » '
indios
prisiones
las
el
despacho de la Audiencia.
'
y comenzaron
,
la
mercado que se
al
nuaban, y entre las ruinas de palacio amanecían pasquines
conde de Galve con aquella compañía del convento en
una carroza y calles
el Baratillo
que viviesen fuera de
pan.
proiiibiendo
ejecuciones.
en armas á los vecinos; al día siguiente del tumulto
el
pulque; la concurrencia
del
llamaba
de
acudió á
palacio á cortar el incendio.
La misma noche
venta
al
vecinos españoles de México
los
alarmantes
en mayor número de cinco bajo pena de la vida;
sido
conde de Galve. Todo el tiempo que duró
providencias
ó
pretexto de
el
Dictáronse
por ejemplo, uno que decía:
que saliese á confesar á un sacer-
religioso
herido,
dote
principio
al
tumulto la compañía
el
todos los toques de las campanas; la reunión de indios
así,
hasta las puertas de San Francisco con intento
llegaron
acontecer
de palacio.
más
tumulto algunos grupos de amotinados
el
al
don Pedro
capitán
al
sal-
secular '.n
Durante
El virey desterró
hábito
provincia de Michoacan, que lo tenían preso por
teador
'.
Manuel que mandaba
fierro,
quebrándola un religioso lego de San Agustín,
campo
sargento mayor á don
del tercio al mariscal de Castilla;
abrieron en la pared que cae á la casa del balanzario de la
;
caballería á don Teobaldo Gorraez; maestre de
y
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
y
á dedicarse á los negocios del
conde de Galve
el
Pero
enfermo y disgustado en
conde estaba
el
el
vireinato y presentó su renuncia, que no le fué admitida; insistió, sin
embargo, y en 1695 concedióle
monarca
el
su retiro del que no pudo usar hasta la llegada á México del nombramiento de su sucesor, don
Santa
Cruz,
aceptado
éste
Audiencia,
,
en
Manuel Fernández
en
por
respectivo
designado
él
renuncia
de
caso
el
pliego
el
ocupar
para
no
ó
la
admisión
don Juan de Ortega y Montañés, obispo
del obispo,
Audiencia, y se pasó comunicación al arzobispo, al provisor, al rector de la Universidad y á los prelados la
de
Michoacán, que llegó á México
de febrero
27
el
órdenes
las
religiosas
que habían ayudado
No
pueblo en
al
como fué
Pasajero
gobierno
el
obispo virey
del
Ortega y Montañés, apenas quedó memoria de su admi-
Un
nistración.
favor, ostentando adhesión
motín en
plaza
la
Mayor
fué el primer
que
San Juan y Santa Clara ocultaban
indios de
los
armas para
caso de la sedición;
el
en la verdad de aquellas
centro de esa plaza uno
de esos mercados que
llamaban baratillos y que consistía en el comercio de viejos. Eeuníanse allí multitud de ociosos y vagos que causaban graves escándalos y daban gran
objetos
quehacer
á
con
justicia
la
sus
robos
pendencias.
y El alcalde Manuel Suárez Muñoz aprehendió
allí el
27 de
marzo de 1696 á uno de aquellos hombres perdidos llamado Francisco en
el
González
baiatillo
llevado
á
muchos
eclesiásticos
cárcel
la
de
formóse
;
Castro;
opuso
se
á
tumulto
estudiantes,
y
Castro fuera
presentáronse
,
y
medio
en
del
desorden que la gente de justicia era incapaz de atajar, los estudiantes
quemaron
Como estaba aún
la picota.
fresca
terrible
del
el
gobierno como
que combatir una gran revolución.
Pero
si
tuviera
Hubo, aparecido
tuvo consecuencias, todo volvió á quedar en paz, menos
ánimo
del
obispo
que temeroso de que se
virey,
escena y deseando
repitiese la
al
siguiente
tumulto (28 de marzo), una picota nueva en lugar en que había sido quemada la anterior;
día del
el
mismo día
el
29
no se hiciera en
la plaza,
la plaza ni
y que se tuviese por
que «pena de
la
vida
en otro paraje alguno, baratal
de tres ó cuatro personas,
en pasando,
el
concurso
que no hubiese mercillero
embargo, una noticia que más preocupó fué la de haber
Nueva España, y
mar de
el
una poderosa
Antillas
las
duda
el
la flota
escuadra francesa se retiró creyendo
mandaba que
almirante que la
De
suspendido.
aquí
enemigos y llegó
que
resultó
el viaje se
la
salvando los grandes caudales que llevaba.
La
carestía
México durante los
y
el
escasez
la
de
víveres
gobierno del obispo virey, y con ella
temores de sublevación.
Ortega y Montañés concedió permiso á para emprender nia
,
la
los jesuítas
reducción de la península de Califor-
y en su tiempo
comenzó á prepararse aquella
empresa.
El 6 de octubre de 1696 llegó en de la muerte de doña María las
Ana de
la flota la noticia
Austria, y
el
dice
un cronista
',
y se comen-
zaron las campanadas y duraron hasta las cuatro de la
prosigue hasta las honras.
en aquel
,
Los
lutos
han de ser capas largas y faldas hasta
marzo y el 2 de abril volvieron á publicarse otros bandos que decían poco más ó menos lo mismo; además
y desta forma se han de traer hasta
' RiUERA Cambas — Los gobernnntes de -México —Robles. Diario de sucesos notables. Año de 1696.
—
las mujeres,
honras
;
se
los pies
;
los
de
mongiles de bayeta y mantos de añascóte,
y después
lo
el
día de las
que cómodamente pudiesen traer,
conforme á la pragmática publicada '
y
de los hombres
y que pasasen al de la plazuela llamada del Volador donde estuviesen descubiertos i." El día 31 de sitio
30 á
once de la mañana se publicó aquella noticia, «y se
pregonaron los lutos,
tarde que se empezó el doble en todas las iglesias
que no se pusiera bodegón
en
siguió
perder todo
que vendiesen
no
flota
á España,
tranquilamente
alguno en la plaza, sino en casas y tiendas, so pena de lo
que
flota
Nueva España; pero casualmente
detuvo, y la
sin
publicó un bando notificando á los que hacían el pequeño
comercio del baratillo en
por
debía salir de
refrenar la osadía del
pueblo comenzó por mandar poner
sin
escuadra francesa que andaba en acecho de la
tumulto no
el
los ministros de la sala del crimen
á los comerciantes de
encontró
el
de
siempre
estaban
corregidor con alguaciles y soldados rondaban toda
y de
sobre las armas y se preparó
comerciantes
los
la ciudad.
había
oidores; las compañías de tropa se pusieron
cincuenta hombres
comercio que era la compañía de guerra
del
guardia en palacio y
y
tumulto en 1692, grande fué la alarma del obispo virey los
proveyéronse de parque de combate los
formaban
que
se
memoria
la
del tercio
creyó
gobierno
el
denuncias y multiplicáronse
soldados, acuarteláronse las milicias,
plebe que
la
que
agregándose que se sabía
tumulto que se preparaba,
las patrullas,
tillo,
dióse parte al
vigilancia;
y
obispo virey de que por la plazuela de Jesús Nazareno,
en
el
gobiernos, y que buscan.
los
con la denuncia y la calumnia un medio de alcanzar
acontecimiento que se registra en esa época; formábase
estaba
oficiosidad de los
la interesada
que se llaman amigos de
provenidas
días alarmas
faltaron en todos esos
como siempre sucede de
motín.
el
había corrillos y en ellos pláticas acerca de un nuevo
de 1696.
el
que respectivamente
para
,
castigaran y reprimieran á los eclesiásticos y estudiantes
obispo de Puebla; pero no habiendo abrióse
resultando
el vireinato
de
en la
virey que se pusieran otras tres picotas
el
plaza en los lugares que señalase la sala del crimen de
gobierno.
de
mandó
655
Robles en su Diai-io de sucesos.
el
año pasado por
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
656 agosto."
Las honras de
la
reina
se
hicieron
en
la
El
conde
de
la
capital el 18 de diciembre de 1696,
del gobierno el 2 de febrero de 1697
catedral el 24 de noviembre.
Moctezuma y de Tula
,
don
.Tose
Dice Robles en su Diario: «Entrada del conde de Moctevirey el sábado 2, día de la Purifiíación de Nuestra Señora, por la tarde, hizo su entrada pública el nuevo virey conde de Moctezuma, y al entrar por el arco de Santo Domingo, lo derril o el caballo en que venia y se le cayó la cabellera.» '
Sarmiento Valladares, descendiente del antiguo emperador de México, llegó de España nombrado sucesor del obispo virey don Juan de Ortega
y Montañés.
y tomó posesión
i.
Entró en
zuma por
CAPÍTULO XVÍI (1696—1699)
—
El padre Salvatierra consigue el apoyo de la Audiencia de Nueva de los padres Salvatierra y Kino por la sujeción de ('alifornia. El padre Ugarte y el padre Salvatierra reúnen Licencia del provincial de los jesuítas para emprender aquella expedición. Llega limosnas para acometer la empresa. Autorización del virey para llevarla á efecto. Sale de México el padre Salvatierra.
Empeño
— — — al rio Yaqui. — Embárcase para California. — No le puede acompañar padre Kino. — Llegada del padre Kino á California y establecimiento de la misión de Loreto. — Exploraciones del padre Kino por las costas de Sonora. — Persuádese de que California es una península. — Descubre lo mismo posleriormente padre Salvatierra. — El conde de Moctezuma procura restablecer la seguridad pública. — Disposiciones para reformar la armada de Barlovento. — Encuentro de esa armada con otra francesa — Eecasez de víveres en México. — Remedíala el virey. — Inundación en la ciudad — Proyecto para abrir un camino entre Yucatán y Guatemala. — Reedifícase el antiguo palacio de los vireyes. — Fiestas por la canonización de san Juan de Dios. — Escándalo que da en esas fiestas el conde de Galicia.
—
—
el
el
Santiago.
Las frecuentes conversaciones
Kino con
del padre
su compañero en las misiones de la Pimería Alta
padre Juan María Salvatierra, engendraron en
el
,
el
ánimo
de éste un ardiente deseo de emprender la reducción de tribus habitadoras de la Baja
las
de que tan bien
cuan
sabía
California,
inútiles
á pesar
habían sido los
esfuerzos del gobierno español, que en vano pretendió
gobierno de la Nueva Galicia; pero tanto instó y tanto trabajó el padre Salvatierra, valiéndose de la amistad
que
la protección
sando todas
enviadas á la península
expediciones
las
tiempos
los
de
Hernán
Cortés
hasta
los
del
el transcurso de siglo y medio. Los padres Kino y Salvatierra tenían acordado construir un barco y salir de las costas de Sonora para California atravesando el mar de Cortés; pero ambos
almirante Otondo en
separados por causa del desembarco de sus
religiosos,
respectivas
misiones,
no pudieron llevar á efecto
además de
proyectado viaje,
las
dificultades
que
el
les
el fiscal
de aquella Audiencia don José de
de la misma
,
permiso, sino
el
que escribió
al
virey mani-
festándole la utilidad de una nueva expedición
dada á
los
encomen-
padres de la Compañía de Jesús ^
Al mismo tiempo
por tanto tiempo la conquista de la California, fraca-
desde
unía con
le
Miranda, que en 1696 alcanzó, no sólo
el
padre Salvatierra consiguió del
prepósito general de su orden que se le
relevase de
todos los cargos que tenía en los colegios y misiones,
que se
le
permitiese hacer la entrada en la California
y que se le diera licencia de colectar limosnas para aquella empresa. Encontró para
auxiliar
padre Salvatierra activo y poderoso sus proyectos en el jesuíta Juan de
el
Ugarte, americano, nacido en Jegüicijalpa
,
en
la dióce-
de Honduras, y distinguido varón por las notables
sis
presentaba la escasez de recursos, por las continuas
dotes que poseía; los cronistas de la Compañía de Jesús
sublevaciones de los indios en la Pimería, en la Sonora
hacen mención del padre Ugarte, señalándole como un
y en la Taraumara.
hombre notable por
Sin embargo,
padre Salvatierra proseguía cons-
el
empeño,
desesperar de alcanzarlo y esperando sólo una oportunidad para poner en ejecución tante
el
en
su
sin
proyectado viaje.
Lo primero que
el
padre
Salvatierra
necesitaba
alcanzar para dar principio á la empresa era la licencia del gobierno
y
del provincial
para emprender nia.
La
el
viaje
y
de la Compañía de Jesús
la predicación
en la Califor-
audiencia de Guadalajara se había opuesto cons-
tantemente á los proyectos de conquista ó pacificación
que alcanzaba, por la
extraordinaria
la claridad
fuerza
corporal
de su inteligencia, por
profundidad de sus conocimientos, por su extremada
humildad y por su caridad ardiente. Salvatierra y Ugarte comenzaron á
solicitar limos-
empresa,
consiguieron lo
para
nas
su
y fácilmente
necesario para acometerla.
Don Alonso Lávalos, conde
de Mira valles, y don Mateo Fernández de mil pesos
la
Cruz dieron
cada uno, y á su ejemplo reuniéronse en
y en promesa, que en aquellos tiempos para empresa semejante era como tener el dinero en la caja.
efectivo
de la California, temiendo sin duda que los gastos que •
esa conquista exigiera gravarían á los habitantes ó al T. II. -83
la
rrafo
CUVIGERO. VIIL
Historia de
la
Baja California,
lib.
II,
pá-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIOLOS
658 de treinta mil
cerca
pesos.
Don Pedro
Gil
de
la
Sierpe, tesorero de Acapulco, dio una galeota y otro
bastimento para
para
el
transporte por
el
mar de
servicio en la costa de los
la misión
y
auxilio
ni
padres, y don Juan
febrero
de
de Caballero y Osío, presbítero y rico vecino de Querétaro, ofreció
pagar cuantas libranzas viniesen de Cali-
fornia firmadas por el padre Salvatierra
Opúsose
pero
vencióle
padre
el
rey á la concesión,
el fiscal del
Salvatierra,
Don
cuenta
al
virey,
acompañaban á
y se agraciaron los
padres con
á.
el
manifestando la
que
goce de todos los
los californios
y
cosa
alguna
1697,
dio
al
la
fisco.
licencia
VA
virey,
en 6
de
padres Juan
á los
y reducir á
California
los
indios
al
ciistianismo,
permitiéndoseles igualmente que á sus expensas pudie-
sen llevar soldados para su seguridad y en la península
nombrar capitán y gobernador para la administración de justicia y licenciar á los oficiales y soldados, dando
José Sarmiento y Valladares, conde de
los militares
Evangelio á
el
María de Salvatierra y Ensebio Francisco Kino, de la Compañía de Jesús, para hacer entrada en la provincia de
'.
Entonces, y provistos ya de aquellos recursos, se solicitó la licencia del virey, que lo era ya el conde
de Moctezuma.
necesidad de predicar
haciendo presente que para aquella entrada no se pedía
que
el
Nueva
Moctezuma
27 del mismo mes de febrero la Audiencia de la Galicia manifestó su conformidad
del virey
y
le
El padre Salvatierra de
1697
llegó
la
licencia
salió
el
de México
el 7
de febrero
con objeto de embarcarse hasta la
y embocadura del Yaqui, esperó mente, porque
á
concedió el pase respectivo.
allí al
padre Kino inútil-
gobernador de Sonora, don Domingo
Facsímile de la firma de don José Sarmiento y Valladares
Conde de moctezuma y de tula Visconde de Ilucan Señor de monterrozuno de la Peza del Consejo de .su Magestad Su Virrey lugar theniente gobernador y Capitán general de Esta nu.' Spafiu y precidente de la Real Audiencia de ella, etc.* — Haviendo visto el memorial Presentado Por el Reverendo Padre Provincial de la Sagrado Religión de la Compañía de Je."us y la corita del Reverendísimo Podre Gral Tyrzo Gonzaless en que aprueba con las Recomendociones, y Satisfacción que de ella consta la Perzonu de los Padres Juan María de Salvatierra, y Eusevio francisco Quino para la Reducción de los gentiles de las Californias...»
tiago.
privilegios
reales '
la
2.
decretados
para
Los padres anduvieron con tanta
Clavioebo.
Compañía de *
exenciones
y
Empieza
— Obra y lugar
Jesús,
lib.
citados.
las
tropas
diligencia,
— Aleorb. — Historia de
IX.
así la licencia
que
el
virey concedió á los padres
Salvatierra y Kino:
«Don Joseph Sarmiento Valladares
Cavallero del orden de San-
MÉXICO A THAVES DE LOS SIGLOS Gironza Petrus de Crussat, y
padre visitador de los
el
jesuitas Horacio Polici le detuvieron impidiéndole ir á California por entonces, asegurando que
más importantes
Cansado de esperar de Yaqui
y
,
19 desembar-
el
desemboque del
emprender aquella conquista, en
del
que se habían estre-
la
capitanes y bien provistas expediciones,
se componía de tres indios
y un cabo y cinco soldados
de diferentes nacionalidades.
El punto á que arribó fué
la bahía
visitada por el almirante Otondo
y á
de San Dionisio,
que
la
padre
el
Tomóse posesión
nombre de Loreto.
el
se sabía que estaba unida con el continente;
Carolina en memoria de Carlos II, la
díjosele
olvidándose que
había llamado Nueva
el
Albión y que
todos la conocían por California.
Con
los
soldados y los indios que llevaba
el
padre
Grande
rio
el rio
Gila),
(el
y
Colorado se junta con
Norte, y es como
un
de
día
entrambos juntos entren en
mar brumada no divisamos
aunque
la
el
nos
fiscal
el rio
Grande
camino, antes que
mar de
el
estar la
Por
California.
la cercana California,
hemos divisado otras diferentes ocasiones,
poco más abajo desde los cerros Concepción de Caborca,
donde
travesía
la
de
será
quince
á
y ocho
diez
leguas ^"
Kino hizo por tierra otros
de la tierra, que se nombró isla Carolina, porque aun no
marino Drake
Sudeste y al Oriente tres cerritos cumbre del cerro de Santa Brígida,
volcan grande, divisamos patentemente los arenales del
enseñó donde
Salvatierra dio
la
se hizo á la vela en el puerto
caba en la península de California; todo su séquito para
llado famosos
del
Desde
antiguos
los
que por sus sehurrales (escorias) se conoce haber sido
10 de octubre de 1697
el
tiene la entrada
que
ser el
mapas llamaron de Santa Clara;
cosmógrafos en sus
padre Salvatierra y no que-
el
más tiempo,
riendo perder
altura de 23'/5 poco más, debe
pequeños.
eran sus servicios en la Pimería.
659
tres
y en
viajes,
el
año de 1700 quedó seguro de que California era una
y así lo escribió á los superiores de la Compañía de Jesús y al gobernador de Sonora. Hasta 1701 el padre Salvatierra por sus viajes en
península
no llegó á convencerse de que aquella era
la California
darse, reuniéronse doce hombres con armas de fuego;
una península, y entonces lo escribió así al provincial de su orden y al padre general Tirso González con
circunvalóse con un fuerte de madera el campo escogido
fecha 29 de agosto.
Salvatierra y con algunos marineros que quisieron que-
para la
el
nuevo establecimiento, levantáronse en
capilla
recibir
y
padre á
el
dición
valiéndose
La
de los apuntes que en la expe-
1684 había hecho
de
Kopart
el
Juan Bautista
padre
una vez
:
los indios se alzaron
pero fueron rechazados,
presentábase la gran dificultad de los víveres, de la península era por demás
nuevos
colonos,
las
que habían formado la costumbre de
Entre
tanto
padre
el
la misión,
buscando
el
Kino
aunque
,
la convicción
mandato de
,
creía
él
salió
de
los superiores
la
fácil la
pasó en ese viaje
«divisamos desde
California, con
allí
comuni-
entre la tribu al
que nombró
de Santa Brígida, y describe así en su diario vio:
isla.
de la Compañía de Jesús en
de los cocomaricopas y llegó á un cerro
allí
la
misión de los Dolores por
busca de un puerto de donde fuera más cación con California;
las
que
pues siempre tuvo
de que era una península y no una
En 1698
pudo
no
comenzó á expedicionar por
rumbo por donde
California estaba unida al continente
mar de
agregaba que
el
muy
lo
que
cercano
un puerto ó bahía que, según su
El primer bautismo en la Baja California lo adminiplró el
un cacique enfermo al que puso por nombre Miinnel Bernardo, porque el virey y la vireina de México le habían pedido que pusiese esos nombres al primer bautizado, y el apellid o de ese cacique fué Hó, que en idioma del pats significaba aol. pnrlre Salvatierra á
perdida
la
hambre amena-
escasez de azogues,
el
estaba paralizado, sin que por esto
los piratas
ponían gran estorbo
al
comercio
con la metrópoli.
El conde de Moctezuma comenzó por dictar severas providencias
contra
ladrones, y continuamente se
los
en Mayor de México azotaban criminales; mandó
donde se ahorcaban y se
,
hacer provisiones de maíz y trigo en la albóndiga de
México,
haciendo
venir los víveres de otras provincias;
encargó al gobernador de Filipinas comprase la mayor cantidad que
le
fuera posible de azogue en China, y
embarcase para Acapulco
;
y procuró reforzar
la
lo
armada
Barlovento, por la noticia de que algunos buques
de
salían de Escocia con
tropas para las costas del golfo
Los escoceses llegaron á San Tomás, siendo
de Darien.
entre marinería y gente de desembarco dos mil quinien-
hombres,
tos
al
mismo tiempo que en
la
isla
de Vaca,
cerca de Santo Domingo, los franceses se fortificaban y
preparaban nuevas expediciones.
La armada '
además, con
y pueblos
veían ejecuciones en la plaza
auxiliar con víveres á los naturales del país.
acompañar á
la capital;
el
de
plagados de
ciudades
los malhechores,
seguridad pública y
la
conde
virey
fuesen menores las exigencias de la corte, á lo que se
embarcaciones no bastaban á proveer á los
y
las
amagados noche con noche por enteramente
el
caminos
los
de
habitantes
los
misión progresaba
estéril,
desde
ladrones,
zando
el fuerte,
colonia
Moctezuma había encontrado
trabajo de las minas
porque aquella parte
costas
de la
centro
el
1.
y pretendieron tomar sólo
En
centro
á los indios y á procurar la enseñanza de la
doctrina,
y
y comenzó
habitaciones
las
el
buques en
los
de Barlovento que llegó á tener catorce
primeros días del gobierno del conde de
Galve, se hallaba reducida á seis, y en vano se dispuso Obo/.co. xico, pAg. 206. I
— Apuntes para
la
hhtoria de
la rjeog rafia
en Mé-
660
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
que esa armada en 1697 desalojase á que se habían apoderado de
Las paces y
Santhomas. las naciones
treguas celebradas entre
las
«Año de 1700. Noviembre 15,
dinamarqueses
de Santo Tomás ó
isla
la
los
europeas daban por resultado que soldados
primer día
fué el
de toros por las fiestas de San Juan de Dios, en la plaza de San Diego, que estaba
muy hermosa y adornada
con tres andanas de tablados en torno, sin
el suelo;
y marinos que se encontraban repentinamente sin trabajo aumentaran el número de los aventureros. A fines
jugaron á las once dos toros, á la tarde diez; asistió
de 1697 la armada de Barlovento
y cabildo
encontróse cerca de
Domingo con una armada
las costas de Santo
francesa,
y en aquel encuentro perdió la de Barlovento su almiranta y las demás naves se salvaron en desordenada
eclesiástico, en otro la ciudad,
diato al del virey la religión de San dio los dulces al virey:
Controversia.
presos fueron por esto don Andrés de Pez, que
n
el
almirante don Guillermo Morfi y los capitanes de los buques; mándeseles formar proceso,
todos,
y permanecieron presos remitidos á España.
detrás el virey,
En
mismo
ese
en México hasta que fueron
año
y abundantes
continuas
las
México una inundación
Juan de Dios, que
arzobispo dio cuatro fuentes
el
— Acabados
los toros, viniéndose
ya
de San Francisco, como á las seis y reconociendo el conde de Santiago que venía
en
media,
le
lluvias causaron en la ciudad de
el
en otro inme-
de ellos á los toreadores.
era ya
el
el
virey y Audiencia en sus tablados, en otro el arzobispo
fuga;
general,
se
calle
la
hizo parar su coche,
y pasando
el
virey
hizo la debida cortesía, á que correspondió S. E.,
mismo respeto tuvo
al
coche de las damas
y
y habiendo
,
estas pasado, viniendo atrás el coche de los pajes
mandó
El virey
conde á su cochero que anduviese, y queriendo ir delante del conde los pajes, mandaron al suyo que
dictó acertadas disposiciones, de cuya ejecución quedó
pasase aunque fuese por encima del otro, ó que saldrían
encargado
oidor don Miguel Calderón de la Barca;
y cortarían
donativo
lo
que impidió el tránsito por las calles, y causó grandes perjuicios á la clase pobre
reunióse
el
un
y á
entre
los
edificios.
vecinos
los
ricos
de la
y aderezáronse con esos recursos los canales y dióse salida al agua por los egidos de la ciudad; pero capital,
no prestaron auxilio ninguno en aquellas
las cajas reales
porque la corte negó
circunstancias,
permiso
el
para
sacar de ellas cantidad alguna destinada á tal objeto.
por
Intentóse
ese
tiempo
un camino
abrir
el
y saliendo de los Flores
los coches
sacaron las espadas, y también
que venían con
el
conde, y muchos que iban
de los toros y otros empezaron á tirar piedras
é hirieron
,
con espada en un brazo á D. Diego Flores y reconocido el
que
horejas á las muías del conde y á quien
las
impidiese, sobre lo cual se trabaron ellos y el conde,
el
ruido por el virey que iba delante, envió la guarda, y
conde se fué por otra calle en su coche y
lo
mismo
comunicara la provincia de Yucatán con la de Guate-
hicieron otros ya noche á las siete; y llegados á sus
mala; pero para eso era necesario conquistar la tribu de
casas
los
itzas,
como
de los cJioles y la de los lacandones
la
esto no
pudo conseguirse,
la vía
,
y
de comunicación
El conde de Moctezuma pasó á habitar reedificado
el palacio
ya en su mayor parte,
el
de
25 de
el
siglo xvii en
México con
las
solemnes
fiestas que se hicieron por la canonización de san Juan
de Dios, en
el
virey los oidores y alcaldes de
las
virey, porque yendo sus pajes
en su compañía,
y que por castigo debía sacar
al
rrado á San Agustín de las Cuevas, para
debían
conde destecual envió
lo
á pedir á los panaderos sus caballos en que fuesen los
que autoridades
civiles
y eclesiásticas,
de Avellafuertes á la casa del conde, y con buenas persuadió
palabras
le
referida,
como
ilumina-
mandó
regocijo, con procesiones, funciones de iglesia,
acontecimiento, que
si
fiestas
en México, hubo un
en la historia puede aparecer de
poca importancia, ocasión fué de gran escándalo en la
y muestra Así
lo refiere
el
saliese
para
la
parte
habiéndole cercado la casa por se resistiese;
y en
Ínterin que
virey que los panaderos tuviesen
es
un
de
las
cronista:
con dicho conde llevándole á la parte
salió dicho alcalde
ya dicha, donde
le
han puesto á su costa veinticuatro
guardas, á peso por día cada una.
"A D. Diego
colonia, fuente de largos comentarios y de acaloradas ,
,
si
que
sus caballos ensillados para lo que ordenase, y luego
ciones y corridas de toros.
Con ocasión de aquellas
fué el alcalde
á
hizo,
lo
orden del virey, por
aquella época.
y
se determinó que el conde había cometido desacato al
comunidades religiosas y vecinos procuraron mostrar su
conversaciones
corte,
soldados: fué á las once de la noche el alcalde D. Alonso
mayo de 1699. Terminó
juntó
preferir,
quedó sólo en proyecto.
los vireyes,
j
Así terminaba
costumbres de '
HonLES.
Flores, herido, se
mandó
salir '."
para la colonia el siglo xvii.
— Diario de nuceson notables.
LIBRO TERCERO 1700
— 1799
CAPÍTULO PRIMERO (año de 1700)
ESTADO DE LA COLONIA AL TEEMINAE EL SIGLO XVII
El territorio, su división política y administrativa
No
tan extensas ni tan rápidas como en
fueron las conquistas españolas en
en los
el
de su dominación, retirando un tanto sus
por
fronteras
mexicano
Apenas pudieron extender
transcurso del xvii.
límites
xvi
el siglo
el territorio
norte
el
España, pero
y
occidente
el
de
la
Nueva
— Ciudades, villas y pueblos. — Población
probable cien años después.
que limitaba
los establecimientos
rarse.
La
villa
Más
allá
ocupada por
la provincia
del río los
Bravo,
taraumares,
españoles no habían podido asegu-
de Santa Fe, alternativamente perdida
y recobrada, era en 1701
la capital
del
Nuevo México;
sin esos triunfos brillantes ni esas legen-
pero ni se tenía la completa seguridad de que la pro-
darias hazañas que la historia registra en la vida aven-
vincia estaba pacífica ni las naciones que la habitaban
turera y activa de
No
Hernán Cortés y de sus compañeros.
existían ya
astucia
hombres que tuvieran
el arrojo
y
la
conquistador de México ó del pacificador
del
de la Nueva Galicia: las generaciones que habían sucedido á la de Carlos
V
no podían compararse á la de
aquellos hombres que se arrojaban en medio de naciones
y tribus desconocidas enemigos y
contar
sin dejar abierto el
parecía
que
esfuerzo
de
la
Naturaleza,
haber
historia en el
en
sin
siglo
xvi,
camino para
la retirada;
y agotada gigantes
tantos
de
del la
reposaba, legando al mundo
hombres de
conquistadores.
lado
común y
sufrir con resignación el
yugo de
los
Pocos pueblos se contaban verdadera-
mente sujetos, y
fronteras
las
eran tan inciertas,
de la colonia por ese
que no podía asegurarse ni
hasta dónde ni desde dónde imperaban las leyes del rey
de Castilla.
número de sus
el
cansada
producido
daban muestra de
Sin
embargo,
México entre allí
contábase
las provincias
ya
en
1700
de la Nueva España, y de
habían partido las expediciones que en
el siglo
descubrieron y dieron las primeras noticias de la ó
Alta California.
Nuevo
el
xvn
Nueva
El adelantado don Juan de Oñate,
tristes
en 7 de octubre de 1604, acompañado de treinta solda-
medianías que apenas prestarían materia á los pagados
dos emprendió al oeste de su provincia de Nuevo México
el
siguiente
cantos de la adulación.
en
el
la
talla
En cambio
si
en
la
guerra y
gobierno se buscan en vano genios, la literatura
vindica á la humanidad y es llamado el xvii de la era cristiana el siglo de oro de las letras españolas.
El gobierno vireinal, á pesar del empeño de monarcas, no había podido extender
los
límites de la
no porque faltasen ni territorio que descubrir
colonia,
ni desconocidas naciones
ción del
segura
los
el
que conquistar.
La
pacifica-
Nuevo México, que en 1601 anunciaba como adelantado Oñate, apenas podía tenerse como
mar
un viaje en busca de
la
cia descubierta, pero
no conquistada, que
del Sur; atravesó la provinlos
españoles
llamaban Cíbola, y por caminos que la diferencia de nombres que dio á los ríos y montañas, tan diferentes de los que hoy tienen, no pueden señalarse, llegó de enero de
el
26
1605 hasta las costas del mar Pacífico,
tomando posesión en nombre del rey de España de aquellas tierras, fornia; los
que se llamaron después Nueva Cali-
pero ese viaje no había sido
útil
más que para
conocimientos geográficos de aquella época, porque
663
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
durante
xvii nada se intentó para conquistar y
el siglo
pacificar
Nueva
la
olvidado el viaje
Por
y
California,
y
mente á costa de grandes
se extendieron lenta-
en aquellas pacificaciones la constancia y los
más parte
sacrificios, siendo
misioneros jesuítas que
el
valor
el
esfuerzo de
acierto de los
y
tribus
las
heroicas
las
manifestaciones
patriotismo
del
un
de
pueblo
cuya
libertad
está
en
Apenas se registran misioneros víctimas de en
peligro.
los indios
centro de los dominios españoles en México, al
el
paso que abundan ejemplos de víctimas entre los predicadores
en
cristianismo
del
y
fronteras,
las
si
los
primeros religiosos que llegaron & la Nueva España
pueden citarse como modelos de humildad, de laborio-
gobernadores y capitanes españoles.
Realmente
producir
verdadero, que convierte en héroes ó mártires á los hijos
Sonora y Sinaloa los límites
Nueva España
de
á quedar
casi
descubrimiento de Oñate.
el
las provincias de
del vireinato
llegó
y nación que habitaban al
sidad y de amor á los indios, los misioneros jesuítas
XVII en las fronteras pueden señalarse como
occidente de México, en aquellas lejanas tierras poco
del
esfuerzo hicieron al principio para defender su indepen-
ejemplo de valor, de abnegación y de energía; injustos
dencia, y á fines del siglo xvi podía ya haberse alejado
han sido con
la frontera
de Nueva España hasta los límites de la
porque á costa sólo de ligeros
provincia de Sonora,
combates
obediencia
prestaban
indios
los
España y recibían humildemente
la
de
rey
al
religión
conquistadores; pero las exigencias de éstos y
de
los
el
mal
siglo
las
los franciscanos
y sobre todo
,
los
órdenes religiosas, que sólo
se han ocupado de presentar
nismo á
como héroes
del
cristia-
que predicaban en los pacíficos
reinos de México y Michoacán.
Las fronteras occidentales puede decirse que en 1700
tratamiento que daban á los vencidos causas fueron de
se
continuas y sangrientas rebeliones que cundiendo algunas veces con rapidez hacían perder al gobierno español
aunque
mucho de conquistado y pacificado, costando cada uno de aquellos movimientos gran número de víctimas, entre
historiadores
ellos los
que alardean adhesión á
extendían
misioneros
hasta
hubo
no
las
márgenes del Colorado, pues
entonces
recorrían los pueblos, y
no eran bien 'recibidos, en
ellos
españolas,
villas
allí
los
si
en
los
algunos de
demás se
les
miraba
las que nunca dejaban de contarse misioneros que nin-
como amigos y protectores. Las diligencias practicadas para encontrar
guna culpa tenían de esas revoluciones y que habían,
nia francesa en las costas del Golfo produjo el descubri-
por
procurado endulzar la suerte de los
contrario,
el
Muy común
sobre todo en Sonora,
fué,
el
hecho
de que los pueblos perdidos por las tropas españolas en conquistados por los
esas sublevaciones volviesen á ser
que reedificaban
misioneros jesuítas,
incendiados
los
templos, formando pueblos habitados primero por indios
nuevamente convertidos, y á
los
que después venían á
Como en el
xvi los franciscanos, los jesuítas
el siglo
puede decirse que fueron
xvii
apóstoles del cristianismo en la
grando su empeño á
la
habitaban al norte y
al
donarse en
los
verdaderos
Nueva España, consa-
de la conquista de la provincia de
el siglo
allí
fundadas tuvieron que aban-
xvii; pero estaba ya hecho
el
descu-
brimiento, se había tomado posesión del territorio en
nombre
España, y, aunque imperfectamente, país; además, el establecimiento del
del rey de
explorádose
el
fuerte de San Carlos,
en la bahía de Santa María de
Galve, en 1696, por orden de Andrés de Arrióla, que llevó
avencindarse los españoles y los mestizos.
el principio
Las misiones
Texas.
indios.
en
miento y
la colo-
y gente de desembarco,
soldados
de
en los navios de la armada
allí
provincia
aquella
ilusoria
como
la
de Barlovento
hizo que la posesión
no fuera en
siglo
el
de la Nueva California.
xvii
tan
Las expedi-
conversión de las naciones que
ciones emprendidas por el gobernador de Coahuila, don
Con
Alonso León, y por el padre Mazanet, desde 1689, habían mostrado el camino; la permanencia en las
occidente de la colonia.
dificultad podrá encontrarse otra orden religiosa que en hijos
misiones de la nueva provincia de Texas de su gober-
muertos á manos de los indios en la ardua tarea de
nador don Domingo de Terán y de algunos religiosos
convertirlos al cristianismo ni que con
mayor actividad
franciscanos en 1692, habían dado ya conocimiento del
y energía emprendiera tan ruda
y alcanzara tan
terreno,
ese
siglo
abundante
haya contado mayor número de sus
fruto,
y hay que
fatiga
notar, además, que el carác-
ter de las naciones que poblaban el norte
y
el
poniente
que
de
el
los
mexicanos
tlaxcaltecas,
y
La
civilización
puede decirse que facilidad el
yugo de
la religión,
porque
la
los la
de
cultura
estas
predisponía para recibir con más
conquistadores y
civilización
y
el
cambio de
la cultura,
si
se
patriotismo platónico, minan y energía y la constancia necesarias para
exaltan y aquilatan
amortiguan la
y
las
naciones
el
demás tenía que hacerlo
el
tiempo y
el
provincias.
Así, pues, las fronteras del norte y del occidente se habían alejado; pero eran quizá
terminar
tarascos.
lo
deseo de adquirir riquezas de los vecinos de las otras
de México era más terrible, más independiente y más
indomable
y
el siglo
más
inciertas que al
xvi, porque las nuevas provincias de
Texas, Nuevo México y Nueva California apenas podría suponerse dónde iban á terminar, y
al
arbitrio de los
pacificadores ó del gobierno de la colonia quedaba poner
un
límite á las
La antigua
nuevas posesiones. California, la California descubierta por
Cortés, no pudo conquistarse ni pacificarse todavía en
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS el
año de 1700; había transcurrido siglo y medio desde
que los primeros bajeles españoles llegaron á las costas de aquella tierra, y á fines de ese largo período fué cuando, merced
al
empeño
padre Kino y á
del
los esfuer-
663
gaciones ó congregas, como se les decía entonces, de
manera exasperó á
tal
pacíficos y sometidos,
indios
los
que por 1652 comenzaron á sublevarse
una formidable guerra, en
la
que
emprendiendo
ayudaron
les
las tribus
zos del padre Salvatierra, comenzaron á venir de paz
de las dos Tamaulipas; la oriental, que comprendía la
algunas tribus, y empezó á creerle que la California no
sierra que corre cerca del
era una
sino
isla
una península unida
continente
al
americano.
las
inmediaciones
de Tampico, y la occidental, que hoy se llama Sierra de
San Carlos ^
Desde 1533 que primera vez en
el
el piloto
Fortún Jiménez tocó por
Aquella
la
puerto de Santa Cruz en la California,
gobierno
habían ido sucesivamente á esa tierra: Hernán Cortés,
las
en 1535; Francisco de UUoa, en 1539; Hernando de
territorio.
guez Cabrillo y Bartolomé Ferrelo, en 1542; en 1578, corsario
inglés
Francisco
Drake,
que
dio
le
el
nombre de Nueva Albión; Francisco Gali, en 1582; el corsario inglés Tomás Caveudish, en 1587; Sebastián
español
de
la
rebeldes,
Dos grandes
gran
de
posesión
y
mucho tiempo
por
sublevación privó
provincias
Alarcón y Domingo del Castillo, en 1540; Juan Rodrí-
el
mar por
impidió
le
parte
al
de
reconocer
el
divisiones políticas podían considerarse
entonces en la Nueva España: la Audiencia de México
y
de la Nueva Galicia; además, algunos gobiernos
la
que
dependiendo
directamente del
no
viiey,
verdaderamente sujetos á ninguna de
estaban
las dos audiencias.
Vizcaíno, en 1596 y en 1602; Nicolás Cardona y Juan
Los pueblos tenían alcaldes mayores ó corregidores, y
de Iturbe, en 1615;
en una noticia estadística que Orozco y Berra toma de
capitán Francisco de Ortega,
el
en 1632, 33 y 34; Esteban Carloneli, piloto, en 1636;
un libro publicado por Juan Diez de la Calle en 1646,
gobernador de Sinaloa, don Luis Cestín de Cañas, en 1642; Pedro Porter de Casanate, en 1648; el almi-
constan los alcaldes mayores y corregimientos que en
el
rante
Bernardo
don
Bernal
de
Piñadero,
en
1664
esa época correspondían á las audiencias de México
y 1667; Francisco de Lucenilla, en 1668; el almirante don Isidro Otondo y Antillón, que llevó en su compañía padre Kino, en 1683; Francisco de Itamarra, en 1694, y el padre Juan María Salvatierra, en 1697.
al
Después de tantas expediciones, de tan grandes sumas gastadas por el gobierno español, del gran renombre de los jefes que habían acometido aquella empresa,
nada se pudo conseguir;
la
California,
conocida pero
ALCALDES MAYORES Tescucü. Chuleo. Panuco.
Gilotepec.
Guadalcézar
Guatitlán.
Pachuca Gualla Amilpas. Guatusco y Córdoba. Villa de Cretano y San Juan del Rio.
inexplorada,
no había entrado á formar parte de
Cultepec (Zultepec). Yanhuitlán. San Ignacio de los Llanos y Napalucan. Villa de León. Tulancingo.
Guachinango. Xalapa.
los
Acapulco y un castellano para
dominios del monarca español, y reservado estuvo el éxito al padre Salvatierra, que emprendiendo aquella
Puebla. Villa de Carrión, valle de Atlisco.
Izuca.
Salamanca.
Zamora y Xacona.
Guitlalpa.
Teguacán
Tepeaca. Veracruz.
Provincias de Avales.
pacificación sin tropa ni auxilio del gobierno
fundar en unió
la
á la
península
colonia
establecimientos
aquel
territorio,
,
alcanzó á
permanentes,
separado
de
ella
y
Guadalajara:
Tlalpujagua.
la fortaleza.
hasta entonces geográficamente por error de los cos-
Pascaro de Mechoacán.
COEBEGIBORES
mógrafos
y políticamente por los desaciertos de los expedicionarios. Poco se adelantó por el padre
jefes
Salvatierra
en los
últimos
sólidas fueron las bases
años del siglo xvii, pero
sobre las que comenzó á esta-
blecer la pacificación de aquellas tribus.
Todavía en
el
año de 1700
el
gobierno español no
sujetaba algunas naciones rebeldes que vivían dentro
de las fronteras de la colonia ni era conocido todo territorio
de
la
que esas fronteras encerraban.
Nueva España
Coahuila y Tamaulipas,
las
Nuevo
tribus
Tasco.
Tétela.
San Ildefonso de los Zapotecos. Villa de Santiago Nexapa. Villa del Espíritu Santo de la provincia de Guazaqualco. Puerto de Guatulco. Cholula. Provincia de Xicayan. Guaspaltepeque.
Oaxaca. Villa de
Villa y real de Luis de Potosí.
minas de San
Guanajuato. Villa de la Concepción de Zelaya.
Villas de
San Miguel y San Fe-
lipe.
el
Si los límites
se extendían por el norte hasta la
provincia de los Texas, en las del
Guaxocingo. Xochimilco.
reino de León,
que las habitaban
Zultepec, minas.
Colima.
En Tlaxcala había un gobernador de la provincia. En Yucatán existían un gobernador y un capitán general nombrado por
el rey.
El Nuevo México tenía también
sostenían cruda y terrible guerra; unas porque se habían
gobernador
rebelado después de la Conquista y otras porque no habían llegado á someterse á la obediencia del rey de
gobeinador y capitán general de vireinato
particular
sujeto
virey,
al
la
nombraba directamente y
Nueva le
así
como
"Vizcaya.
el
El
estaban subordi-
España.
En
el
nuevo reino de León
el
sistema de congre-
' Colección de noticias y documentos para la historia del Estado de Nueco León, por José Eleuterio González, cap. V.
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS
6G4
nadas las alcaldías mayores de Salinas de Santa María,
nar
Peñón Blanco y provincia de Avalos. La Audiencia de la Nueva (ialicia contaba
que
nas
Te-
Villa de
Nombre do
Purificación.
Minas de Hostipaque. Minas de San Antonio de Pndua. Minas de Avino. Minas de Sierra de Pinos Minas de San Martin. Minas de Sombrerete. Mines de Guanacebí. Minas del Fresnillo. Minas de San Dionisio de los
los
La-
Sun José del Parral. Minas de San Juan del Rfo. Minos de la Santa Veracruz de Topia. Real de las Vírgenes. Villa de San Sebastián. San Miguel de Culiacán.
Plateros.
de México y de
audiencias
y no para todas;
de esos nombramientos,
la
diferencia en el
pues
unos emanaban
y otros del monarca; la intervención de México en muchos de los ramos de
del virey
Dios.
María de
Ros y Pueblos Llanos. Villa de Aguascolienles. Minas de San Juan de Heindeche. Minas de Cuencamé.
Composlela.
provincias
origen
Villa de Santa
pique.
entre las
la división
Guadalajara; la designación de gobernadores para algu-
ALCALDES MAYORES Villa del Espíritu Santo de
extrañas anomalías, por-
xvii, presentaba
el siglo
la
audiencia de
administración, en los cuales
con
de
aquiescencia
la
acuerdo,
virey necesitaba contar
el
y España, presentaban grandes
dictar
un
la corte
de
dificultades
complicaban
administración,
de
centralizador
espíritu
el
para
oidores
los
la
á la buena
organismo de aquella
el
máquina, y dificultando su movimiento esterilizaban los esfuerzos de los gobernantes y del pueblo para caminar por la vía del progreso.
Además,
COEEEGIMIENTOS
la
autoridad eclesiástica causaba á cada
paso serios conflictos, algunos de los cuales tuvieron Analco.
Tlaximilco.
San Pedro y Toluquilla. Villa de San Felipe y Santiago
Tlola. Colimilla y Matatlán.
de Sinaloa. Mesticatan. Talaya, Gita, Catlén. Zaltenango.
Vizcaíno y Tecolinuocimula.
sólo por
la tendencia
y
el
espíritu absor-
;
despertó en muchos prelados la desacertada
costumbre que adquirieron
nombrar á
Cuyutlán y Costitlán. Tecuaimeto. Naboluto. Cuspitu y Tolobato. Culacán y Oguane. Alicama, Abasisto y Dato. Lauto to.
Tem aloque.
y temporal ó
ción que
Mochólo y el nuevo y el viejo Tepuche. San Cristóbal de la Barranca.
Tacotlán. Zacatecas tenía corregidor.
tenía
siástica
Solonelo.
Montegrande.
no
bente é invasor de facultades de los jefes de la Iglesia y del Estado dábale también grande incremento la ambi-
Coboto y Cocola. Acola y San Esteban.
Centipac. Suchipila. Minas de Ramos. Minas de Yora.
vireyes,
de las jurisdicciones ecle-
conflicto
el
Tequila. Tintepoc. Ixtlaxe y Guzmanilla. Chilohito.
Minas de Thinamache. Minas de Guachinango. Minas de San Miguel y Valle de la Magdalena.
causas
y Baila. Loto, Anilameto, la Galga.
Navito y Nabouto.
Pansitlán.
entre los arzobispos y los
latente
Apacha
Acaponeta. Minas de Chimaltitlén. Minas de Mazapil. Minas de San Pedro Analco.
El antagonismo manifiesto ó
terribles manifestaciones.
monarcas españoles de
los
como
los arzobispos
sustitutos de los vireyes.
Generalmente existían en poder de la Audiencia ó de cerrados, es decir, cédulas reales
la Inquisición ^;Z¿(?^05
que sólo debían abrirse y leerse en un caso extraordinario,
como
la
repentina separación ó muerte de un
virey, y en aquel pliego cerrado se señalaba del virey.
Por
designado
para
lo
común
el sustituto
arzobispo de México fué el
el
esa comisión en el siglo xvii,
como
Tonalá. lo
El gobernador de
la
Nueva Vizcaya proveía
las
Provincia de Sinaloa. Diostla y Mascutiún. Villa de San Sebastián. Gunoval. Minerol de Corete. Santa Bárbara. Minos de Topia. Provincia de Chametla y Sali-
Cuencamé y minas de Son Antonio.
Minas de Mapimí. Minas de Guanacivi. Mines de San Andrés. Minas de Maloya. San Francisco del Mezquital. Laguna y Parras. San Juan del Rfo. Minas de Cbindea.
que
el
el
mayor número de
xvi
,
y á
esto
dificultades,
puede atribuirse de acusaciones y
de acechanzas se pusieran á los vireyes por la Audien-
siguientes alcaldías mayores: Villa del Saltillo.
era la Audiencia en
cia en los primeros tiempos los
del gobierno vireínal
y por
arzobispos en los años posteriores.
Cada arzobispo esperaba ocupar el gobierno de la Nueva España, aun cuando no fuera sino interinamente, caso de que el virey cayese en desgracia y no acabara tranquilamente su período, y cada arzobispo
en
el
nas.
Pánico y minas de San Bartolomé *.
la villa
de
debía contar para ese caso no sólo con sus amigos y partidarios, sino con los enemigos del virey ó con todos
que á su sombra no habían podido medrar, y esto sólo podía remediarse por las virtudes personales del
Las provincias de Sonora y Sinaloa unidas y las del nuevo reino de León y Coahuila, tenían goberna-
los
dores también que eran nombrados por
prelado, por su humildad, por su abnegación y por su modestia; pero muy peligroso es un sistema en el que
el
virey, y estos
gobernadores, á
lo
ciones históricas,
nombraban alcaldes y se entendían en
que puede entenderse de las rela-
se fía la tranquilidad pública
y
la
buena marcha de
azar de cualidades personales,
la
todo lo relativo á los asuntos de guerra de su provincia,
administración
y en los negocios administrativos resolvían aquellos que uo podían considerarse de trascendental importancia.
no sólo no son comunes, sino que tienen en su contra
El gobierno, pues, de I Orozco y Berra. en México, pág. 212.
la
Nueva España,
Apuntes para
al
termi-
al
los instintos del corazón
Por
humano.
el contrario, sabia
casi el carácter de la historia
de la geografía
gobierno del Perú á
que
era la disposición que tuvo
una costumbre de nombrar para los
el
vireyes que por su prudencia
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
y
acierto
Como elvireinato
gratos á la corte.
La
Nueva España y
hacían notables en la
se
Perú tenía
del
Diez
665
ciudad de México, según las noticias de Juan
de
la
contenía
Calle,
mediar
al
siglo
el
sueldo mayor y mayores consideraciones, la promoción á ese gobierno se consideraba como un ascenso en la escala administrativa, como un premio y como un estí-
últimos debían ser en gran número, pues en
mismo tiempo que para dose
como
estación final y el
la
como una prueba y un medio de ameritar
la carrera
pública en servicio del rey, quienes venían á gobernar la
españoles, sin contar las castas ni los indios, y estos
Nueva España no
y deseo
sólo por propias virtudes
de bien administrar alcanzando un buen nombre y
el
empeño
cariño de sus gobernantes, sino también por el
el
tumulto
centra el conde de Galve, en el año de 1692, dominaron
á la población española y á la mestiza
que no se atre-
,
vieron á hacer resistencia.
Se había perdido á fines del siglo xvii la traza que
elevado á que podía aspirarse en América,
cargo más sino
al
Perú, porque no considerán-
el
vireinato de México
el
Nueva España,
favorable para la
mulo altamente
xvu
y una población de ocho mil habitantes
treinta mil casas
separaba la ciudad española de la población indígena,
no sólo porque los españoles habían
construido
en la parte de la población destinada para
casas
los indios,
sino porque los mestizos ricos, que no se consideraban
sujetos á
aquella
disposición,
de
fuera
fabricaban
la
hombre, procurar
traza y donde mejor les convenía; y además, en las
debían por todos los medios posibles conseguir que los
casas de los españoles había grandes patios ó corrales,
informes de su conducta recibidos en la corte fuesen
en donde vivían gran número de indios.
ciertos, justos
favorables.
saber
Perú ganaba con aquel sistema, porque
indios
de mejorar, tendencia natural en
También
y el
el
adquirida por los vireyes en
la práctica en los negocios
México servíales grandemente, y aquel pueblo no tenía que sufrir
el aprendizaje,
siempre peligroso en
el
arte de
la
causa
de
prestaban
casa formando
costumbre:
esta
allí
Los vireyes tenían limitada su autoridad por
la
dueño de
al
la
una especie de encomienda, ó quizá
pagarían alguna cantidad por vivir en ese lugar, y el propietario hacía producir
un rédito
en la compra de aquel terreno;
gobernar.
es posible
vez aquellos
tal
personales
servicios
No
al capital
de
todos
indudable que los indios habitaban en
el
empleado
modos
es
centro de la
intervención de la Audiencia en muchas de sus deter-
ciudad en los corrales de las casas de los ricos y que se
minaciones y por las exigencias del monarca, que de
había perdido ya la división entre la población de los
todos los asuntos quería tener conocimiento y resolver
españoles y la de los indios, porque todas las disposi-
como otra anomalía se ve en la
ciones que contienen los bandos publicados por el conde
en
ellos
;
y
sin
embargo
historia del siglo xvii
,
un virey mandando un embajador
á un monarca extranjero, y así en
el
año
1611
de
Sebastián Vizcaíno llegó al Japón como embajador de la
Nueva España,
se presentó al emperador
y aunque
habló
allí
monarca
del
aparecía en todo como teniendo
por
en relaciones con
sí
El siglo
gobierno
los
y
el
virey
derecho de entrar
conservaba
á
suburbios, separados
Las inundaciones causaron grandes de la colonia, y desde
capital
don Luis de Velasco
el
perjuicios á la
segundo gobierno de
el
menor, se consideró como
la
única salvación de la ciudad la grande obra del desagüe.
gobiernos extranjeros.
eclesiástico
los
de los españoles.
al príncipe,
español,
el
de Galve á consecuencia del tumulto de 1692, se enca-
minan á arrojarlos á vivir en
fines
del
xvii una organización que no convenía ni en los
En
año de
el
1700 se habían gastado ya según las
noticias
límites ni en la división de los obispados con los límites
CUENTA POR DECENIOS
de la Nueva España, ni con la división del vireinato en
El arzobispado de México por
provincias. el
norte y
el
oriente tenía por fronteras las
Contaba
el
mismas de
De »
arzobispado de México diez obispados
»
de Puebla, Michoacán, Oaxaca,
»
sufragáneos que eran:
el
al
suroeste hasta
»
Nueva
Galicia,
Nueva Vizcaya, Yucatán, Guatemala,
»
Chiapas, Nicaragua y Honduras.
Las
ciudades
más
»
importantes
eran,
en
»
1700,
Puebla y Guadalajara; Tlaxcala permanecía progresar gran cosa; Veracruz á pesar de su
México, sin
1607 á 17
1627 1637 1647 1657 1667 1677 1687
á 37 1.504,531 á 47 338,857 á 57 266,865 á 67 230,590 á 77 220,996 á 87 46,734 á 97 156,123
Total
6 reales
4 granos.
5
»
»
»
6
»
7 8
»
5
»
8
»
»
1
»
2
»
»
2
»
6
»
891,260 pesos » 573,602
» 1617 á 27
Hon-
Nueva España, pero extendíase duras.
el poniente,
»
»
1
»
O
»
»
1
»
5
»
»
5
»
7
»
4.229,582 pesos
5 reales
7 granos.
,
Los gravámenes impuestos para
importancia comercial, por causa de su clima tampoco
aumentaba mucho en población, y las terribles desgracias que en ella causaron los piratas y el temor que á
desde su principio fueron:
El primero
la obra del
desagüe
el
consecuencia de aquel funesto acontecimiento se apoderó
caudales
que se repartió sobre las fincas y ciudad de México de un tanto por
de sus vecinos, fué parte también para impedir
ciento que importó
304,013 pesos, dos y medio reales.
crecimiento de la población. f. 11.-84.
el
rápido
En
de
esta
esta ocasión, se evaluó la casa de
moneda y casa de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
666 pesos que pagaron
corte en 625,000
Pensión sobre
Luego que se
determinó la obra del desagüe se echó la pensión de
medio real de plata sobre cada
que se vendiese
canales y zanjas
reales de las
año de 1777 importó
majestad, y hasta
cajas de su lo
los señores
cobrado por
oficiales
reales
cobrado antes
lo
del año de 1670 que estuvo á cargo de particulares.
Pensión de carnicerías. Desde
En 1675
el principio
catedral y en todas la
tan mal aquellos
cinco reales,
la cantidad
fin
Según
inclusas
alimentos.
Desde
de la plaza de Veracruz.
el
la
11 de
empezar á cobrar esta
pensión, y que se continuó hasta 11 de julio de
del
1650,
12 pesos, cuatro reales á la obra del los 12 pesos, cuatro rea-
13 de febrero de 1659, siendo virey
el
excelen-
tísimo señor duque de Alburquerque se volvió á cobrar
esta
pensión en Veracruz, aplicándose
cuatro reales al desagüe y los otros reales por mitad
,
los
12
pesos,
12 pesos, cuatro
á la fortificación y á
armada
la
Seno Mexicano.
que
desde
decretó
se
el
El gigantesco
plan
encargadas
de
crecido
pudo llevarse á cabo en un el
según
permitían
lo
empeño que tomaban
Una de
la
hacer
preparar
de
el
en
fecha
personas,
desagüe á
los
tajo
número de trabajadores, no pero durante
siglo,
XVII se continuaron las obras
mente,
á
128,650
trabajaron
los
más
ó
todo
menos activa-
y según
recursos
el
los vireyes.
causas de despoblación del Valle de
las
México se atribuye á
la
obra del desagüe:
obligábase
á los pueblos á contribuir con su trabajo, y llegaban á Huehuetoca, unas veces en masa y otras por turno los
vecinos
de
los
pueblos
diezmaban aquellos
cercanos
infelices;
;
las
enfermedades
otros morían arrebatados
por las crecientes, ó despedazados contra los muros del canal, porque acostumbraban ponerlos á trabajar suspen-
didos con cuerdas y cables de los bordes, y la violencia
Producto de los impuestos para
el
aguas que llegaban repentinamente los azotaba y los estrellaba. La obra del desagüe causaba terror á
de
desagüe:
CUENTA POK DECENIOS
De
1607 á 17 921,989 pesos » 1617 á 27 628,218 » 1627 á 37 1.198,312 » 1637 k 47 534,180 » 1647 á 57 253,913 » 1657 á 67 201,230 » 1667 á 77 111,039
7 reales 4 4 O
los
5 granos. » 6 » 6 » 8
2 2
11
»
7
»
1
9
» »
» 1677 á 87
109,627
1
» 1687 á 97
101,951
7
2 2
3 reales
O granos.
Total
del
mujeres
3,556
abierto, á pesar del
á los gastos de la
Seno Mexicano, y se continuó cobrando hasta
26 de octubre de 1651 en cuyo día cesó por dos años.
En
obra:
dictamen,
su
dio
obra del desagüe, y otros 12 pesos, cuatro reales para
armada
las
número de hombres y mujeres que se
el
tiempo transcurrido de mayo de 1608
Cerralvo, se resolvió que de cada pipa que entrase en
les para la fortificación, aplicándolos
que se habían azolvado
trabajos
informe de Alonso de Arias en 1611, en el
el
Veracruz se cobrasen 12 pesos, cuatro reales para
se aplicaron los
había dirigido
dose en preparar los alimentos de ellos 1,164 personas.
que
desagüe y se varió en cuanto á
superintendente
de 1608, habían trabajado 471,154 jornaleros, empleán-
26 de diciembre de 1629 en una junta que se hizo
el
el
ocuparon en aquella
en presencia del excelentísimo señor virey marqués de
verificó
al
desagüe en octubre de 1607 hasta principios de mayo
de 606,269 pesos, dos y medio reales.
marzo de 1636 que se
pero
los
Pensión del vino cobrada á su entrada en Veracruz.
la fortificación
fiscal
del año de 1777
y habiéndose puesto á cargo de
señores oficiales reales, produjo hasta
Grande fué
lo
14 de diciembre de 1669 produjo 19,256 pe-
el
obra resultó que no sólo ésta no estaba
galerías.
el
de México,
iglesias
las
terminada, sino que
se pensionaron las carnicerías de México y las de veinti-
su producto en poder de los factores que se nombraron,
de la obra
años, gastó 66,250 pesos, profundizó cuarenta varas y publicó que la obra estaba terminada; repicóse en la
examinarse
de la obra
encargado
estuvo
don Martín de Solís y Miranda; trabajó dos
rey
del
i.
cuatro leguas en contorno, en cierta cantidad, entrando
En
auxilios
obra principal del
Esta pensión
712,522 pesos, cinco reales, fuera de
sos,
dieron
se
la
ciudad á cubierto de anegaciones parciales y pasajeras, como reparaciones de diques ^y calzadas y limpias de
ya en administración, ya en arrendamiento hasta
que hasta
reales
no sólo para
cuya pensión
,
25 de junio de 1670 que se puso á cargo de
el
cajas
las
consideración,
además es
;
que regulándose cada barril en 164 cuartillos
se cobró á su entrada en la real aduana.
oficiales
de
gastado consistía en suple-
desagüe sino para trabajos auxiliares que ponían á la
el
le vino á corresponder 5 pesos y un real
corrió
de
que
lo
y.
tribunal del Consulado
el
año de 1612 se moderó bajándolo á
en México, y cuartilla,
cuartillo
percibido
lo
mentos hechos por seguro
169,119 pesos, dos reales, cuatro
diferencia de
granos entre
vino en México.
el
La
su correspondido
incluso en la cantidad referida.
4.060,463 pesos
las
indios,
oeste
sobre todo en los pueblos del norte y del
de la ciudad, y algunos
grandes
sacrificios,
de
ellos,
á costa de
enviaron procuradores á España para
conseguir del monarca como recompensa de antiguos y distinguidos servicios una cédula real que los exceptuase
de aquel servicio.
Los pueblos de segundo y tercer orden comenzaban ya á tomar el aspecto que hasta hoy guardan mezclán;
» ' Noticias de Méasico, recogidas por don Francisco Sedaño, edición de 1880.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS dose los mestizos con los indios y quedando sólo en las
pequeñas
congregaciones
más que
admitir entre los vecinos
Al terminar
pura.
ya
número de
hombres de casta,
extraordinariamente
el
y se manifestaba
núcleo de la raza mixta ó mexicana
el
los
Los
cruzamientos
una
en
razas
diversas
entre
sociedad, se multiplican en proporción á la facilidad de
y á de la
entre
comunicaciones
las
instintos
los
de
ley
unas
viajar
cambiar
y
de las razas, y por
alguna
posee
herencia
la
de
población
de
centros
los
tendencias
ó
que
domicilio
en
tienen
grado
alto
tendencia á la movilidad, y otras son verdaderamente sedentarias
;
porque
vez
tal
descienden
que buscando
para hacer pastar sus ganados
praderas
mejores
tenían necesidad de viajar; y las otras,
continuamente
de tribus agricultoras
como de
de
aquéllas
abuelos pastores de tribus trashumantes, las
ñoles
y en
hijos del país
6
que habitaban
países,
fértiles
zona tórrida, de los que no tenían necesidad
la
con
sentaba
siempre la Naturaleza les
porque
separarse
de
frutos
los
árboles
los
fácil
modo de mismo
alimentarse, y los encadenaba, por decirlo así, al
En
lugar de la tierra.
esto
puede encontrarse
pre-
la expli-
'.
Así entre otros muchos nativos de Nueva España se registran en el clero
doctor don Alonso de Cuevas
el
,
obispo de Oaxaca y arzobispo de México, nacido en la capital de la colonia, de padre y madre
Dávalos
,
mexicanos
nueva.
recayese aquel nombramiento en espa-
alternativamente
á los indios de raza
xvii había aumentado
siglo
el
costumbre de no
antigua
la
667
gobernó
que
y
metropolitana
iglesia
la
1664 á 1665; don fray Baltasar de
de
de
río
el
Filipinas
la
Monroy,
,
y finalmente de Michoacán
,
Covarrubias,
y que fué obispo de la Asunción en Plata en 1601, después de Cáceres, en
nacido en México
nacido
Querétaro
en
don fray Antonio
;
de
obispo
,
Michoacán
en 1681, y después arzobispo de Santiago de Galicia;
don
García
Felipe Nicolás
Legazpi Altamirano y
de
Albornoz,
nacido en México, era hijo de los condes de
Santiago
fué
,
mayor
alcalde
Puebla
de
obispo
,
de
Durango, de Michoacán y de Puebla; don Alonso de la Mota y Escobar, natural de México fué electo obispo ,
Nicaragua
de
Panamá
,
después
y
,
aceptó; don Juan García
única de las tres mitras que
de Palacios
nacido en México
,
Guadalajara,
de
fué abogado de la real
,
comisario de la Inquisición, obispo de Cuba,
Audiencia,
y del Consejo del rey. Pero lo que más alentó á
cación de la exogamia ó endogamía de algunos pueblos
los criollos y á los comprender mestizos, haciéndoles que no eran una raza
primitivos y la facilidad ó dificultad de la mezcla entre
inferior,
los
de razas distintas que viven en un mismo
pueblos
territorio.
grande importancia, fueron
Los indios en
general
lo
en la Nueva
viajaban
España, ya por su cuenta, ya enviados por á largas distancias
;
y en
españoles
padre
el
tuvo por medio no la madre
busca
indio,
sino
ganadería,
en
xvii
el
indígenas más remotas;
las
contraían
allí
en
el
agricultura y á la
la
hasta
llegaron
Los
contrario.
al
conquistas ó de minas
de
XVI y dedicándose también á
siglo
los españoles
pero la mezcla de la raza española
é indígena en lo general,
española
que se
y dándoles un argumento contra los españoles oponían á que se les confiasen cargos públicos de
poblaciones
enlaces
con las
Considerando las costumbres y
el
ánimo de
san
Felipe
rápidamente
en
Nueva España, y en 1700 contar con los mulatos,
era ya
pueblos de
muy numerosa, etc.,
ni
la
sin
con los
que todos se asimilaban por
tendencias y costumbres
indios
los
cuarterones,
mestizos de otras razas, sus
todos
con los descendientes de
y españoles.
Pero durante
se
el
novicio
,
de
la
la declaración
beatificación
orden de San
la
los indios
y
española
y
eran
ni
de
Francisco.
que no
las
sólo
pero ni aun los criollos hijos
los mestizos,
español
del
debían
para
perfectos
recibir el
órdenes
las
sacerdocio,
y ya
veían sobre los altares á uno de esos mismos criollos.
Aquella
una
era
verdadera
revolución
moral
importancia se puede apenas apreciar hoy, consecuencias
pensadores
parecieron
de
aquel
graves á algunos
tiempo
en
México
,
,
cuya
pero cuyas españoles
porque
se
empeñaron, aunque sin éxito, en probar que Felipe de
había
siglo
nueva raza,
órdenes religiosas en México declaraban
sagradas
apareciendo
la
religioso
que tendría en
Apenas habrían transcurrido sesenta años desde que
ción era tan constante
raza mestiza fué
hombres de
los
el espíritu el influjo
Urbano VIII en 1627 en
del papa
de
la
es comprender
siglo XVII, fácil
mujeres de la tierra, y como ese movimiento de inmigra-
y sostenido,
martirio y la beatificación
el
de san Felipe de Jesús y de san Bartolomé Gutiérrez.
un
verificado
xvit,
los
criollos
cambio radical
y
los
mestizos
,
y no
Jesús no había nacido en la Nueva España; la notoriedad del hecho esterilizó los
esfuerzos de aquellos hombres,
estaban ya incapacitados ni se les miraba como indignos
pero quedó con eso una prueba de la influencia que la
de recibir las órdenes sacerdotales y de ocupar puestos
declaración
muchos de
distinguidos: por el contrario,
Nueva hasta
P^spaña el
llegaron
en
muchos
obispado,
conocimientos científicos, y
previno
órdenes
que
en
las
religiosas
la
el
México
de
eclesiástica
honrados
por
sus
mismo monarca español de
elecciones
en
jerarquía
fueron
los
hijos
,
se
superiores
cuidase
de
de
las
que
los
Urbano VIH tendría en
de
mexicanos
,
porque
la
nueva
raza
comprender sus derechos de autonomía, daba prelados á
la
Iglesia
como
el
el
ánimo de
comenzaba á supuesto
que
arzobispo Cuevas
Dávalos, á la humanidad sabios y literatos como don Carlos de Sigüenza y Góngora y don Juan de Alarcón y Ley
LII, lib.
XIV
de
lu
Recopilación de Indias.
MÉXICO A TBATES DE LOS SIGLOS
668
Mendoza
,
y á
cristiandad
la
Jesús y Bartolomé Gutiérrez.
santos
como Felipe de
Los mexicanos alcanzaron
á comprender con esto que podían aspirar á todo
,
y que
ningún puesto sobre
tierra
la
estaba cerrado para una
raza cuyos hijos habían llegado á tener representantes
que recibían culto en los templos.
m^
í^¿S'^¿?
rr
W M^c^/^uc^^Y
^ifincs dd ílapOJU U¿ya(2rLoniMlo}Z
Mcos dios 'fespiLój':^^^^^^
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Snu de Sa.7Írra^connotab/^ '^3';^
JjiLOñjordeL
^-C^M^fo-
¿ Óm
\rndiff6 íkjE^natui'aLd¿¿Lt^
Portada de un expediente original
Hay hombres
á quienes las circunstancias colocan
en situación tan especial, que para prestar un servicio importante
grandes
á su pueblo ó á su nación
esfuerzos
ni
convertirse
en
no necesitan
caudillos;
basta'
muchas veces su propia desgracia y forma la posteridad.
Japón, rehabilitaba completamente de los nativos de la
el juicio
que de
ella
Felipe de Jesús, muriendo en la
Nueva España, y
dignidad
el
humana
ese acontecimiento
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS que en
que atravesamos sería de poca impor-
siglo
el
tancia y pasaría desapercibido,
de
entonces
fué
casi
resultados, porque la beatificación del
trascendentales
mártir mexicano, en un pueblo esencialmente católico, fué
más solemne
el
primeros
misioneros
sostenían
la
de los
inferioridad
Felipe de Jesús
según
1575,
hombres
que
,
en México
más
opinión
1.°
el
aceptada,
de mayo
y
sus
padres fueron Alonso de Casas, natural de la villa de del
Illescas,
obispado de Toledo
España, y doña
en
Antonia Martínez, natural de Salamanca, en España; estudió
algunos años
en
San Gregorio
de
colegio
el
punto, que los agustinos acordaron no permitir en la
Nueva España que tomase ninguno que no fuese ella
á los que viniesen de España
mucho
ánimos
los
en
admitir
ni
criollo,
su
religión
tampoco
en
cuestión que preocupó
,
marqués
de
más y más cada
día
gobierno
el
de
hábito
el
del
Mancera.
La
en
nacidos
sus padres fueran españoles.
nació
la
dominicos
y
franciscanos
Nueva España, aun cuando de
sobre las doctrinas de los
triunfo
669
indígena
raza
retraíase
manifestándose obstinada en no admitir la civilización española por lares,
más
esfuerzos que hacían algunos particu-
Los indios del centro de
religiosos ó legos.
Nueva España, no así los de
la
sufrían con resignación la servidumbre;
que
fronteras del Norte y Occidente,
las
Como hasta 1700 no habían
se sublevaban á cada paso.
desaparecido las encomiendas, y en algunas provincias se observaba el sistema de congregaciones ó congregas,
muy
semejante á los repartimientos,
seguían
indios
los
considerándose como raza vencida, y no podían asimi-
no
larse, Focstmile de
firma de don Alon?o de Casas, padre de san Felipe de Jesús
!a
á los españoles pero ni á los mismos
sólo
mestizos, y continuaban siendo víctimas de los malos
tratamientos
de
negros
los
y mulatos mayordomos
ó
capataces en minas y fincas de campo. en México
,
algunos años después de su
para las islas Filipinas; llegada tomó
Francisco,
el
hábito de novicio en
una violenta tempestad llevó allí
,
el
la
el
convento de San
en
queriendo profesar
pero
embarcó de regreso para México en
Japón
su
patria,
se
galeón Sa7i Felipe;
nave hasta
las costas del
fué hecho prisionero con toda la tripulación
y pasajeros, y espiró en
el
martirio,
según cuentan sus
La
beatificación
y
salió
de san Felipe se celebró
el 5
1629; la madre de Felipe asistió á esa
en la procesión.
ayuntamiento
de
de
fiesta
Dicen algunos escritores que
el
México concedió una pensión á esa
materia de razas, caracteriza al siglo xvii la
profunda división que cada día era más patente entre hijos de Nueva España y los españoles, teniéndose ambos gran desconfianza y mal disimulada antipatía; la los
mestiza
raza
llamaba
á
españoles
los
nombre que algunos hacen venir de
gachufines, calzado,
catl,
y
estopinia, punzar, aludiendo á las espuelas que usaban los españoles
para andar á caballo.
El antagonismo de ambas razas
mente
biógrafos, en Nangasaqui, el 5 de febrero de 1597.
febrero de
En
y por asuntos de comercio, como creen unos,
ó enviado por su padre por vía de castigo, se embarcó
virey
el
don
Antonio
marqués de Mancera, en sucesor
el
lo
pinta perfecta-
Sebastián
la instrucción
Toledo,
de
que dejó á su
duque de Veraguas, en 22 de octubre de 1673,
con estas palabras
:
"
Queda insinuado en su lugar
la
poca
unión que de ordinario corre entre los sujetos nacidos
De
señora; esto no es verdad, porque después de la cano-
en las Indias y los que vienen de España.
nización, puso ella un memorial al ayuntamiento pidién-
inveterada costumbre, que ya pasa á ser naturaleza, no
dole algún auxilio
apoyándose en
madre
las
por encontrarse sumamente pobre, y consideraciones que merecía por ser
Gutiérrez
más austero sayal
ni
el
claustro
más
reti-
porque en todas partes resuenan, cuando no los
ecos de la enemistad (que nunca deben suponerse entre
del protomártir mexicano.
Eespecto á Bartolomé
se libran el
rado,
esta
,
considerábasele
personas
que
profesan
virtud
y
religión),
los
de
la
digno de la canonización, y se predicaba excitando al
desconformidad, pretendiendo los criollos, por la mayor
pueblo para reunir limosnas con ese objeto.
parte,
Todo eso alentó á
los
criollos
y mestizos á
tal
no ser inferiores á los de Europa, y desdeñando
éstos la igualdad.»
CAPITULO
II
(año de 1700)
XVU
ESTADO DE LA COLONIA AL TERMINAR EL SIGLO
Agricultura, minería y comercio
Poco adelantó siglo XVII
en
el
la colonia
de Nueva España durante
puede registrarse ni en
los
medios de cultivo, ni
introducción de nuevas semillas, ni en bajos agrícolas
el
ramo de agricultura; ninguna revolución en la
sistema de tra-
el
casi ni en las disposiciones legislativas
y
sobre la división de las tierras y
Las bases principales de
la
modo de
adquirirlas.
el trabajo
tario se
industria agrícola eran
En
de los indios que para provecho del propie-
empleaban en el
siglo
xvi,
monarca español todo yéndose necesaria
campo.
las labores del
el
considerándose territorio
la agricultura
propiedad
solares ó tierras suel-
,
recursos para la real hacienda, y objeto de esas ventas
que aparecían
fueron los terrenos llamados realengos, sin
dueño por no haberse adjudicado á nadie en virtud
hacerse por
el
Esas adquisiciones que debían
mejor postor en almoneda pública, nece-
también
sitaban
confirmación
la
en
subsistió
requisito
monarca,
del
aunque no
xvii,
siglo
el
Los abusos cometidos en
del
sustento de la
el
peonías
,
cuyo el
de
hacerse á la venta en almoneda pública.
conquistado, y cre-
para
venta de caballerías
tas, cuyo sistema se introdujo con la necesidad de crear
de los otros dos títulos.
en la colonia Ja extensión de las propiedades rústicas
y
la
la repartición
de las tie-
aumento extraordinario y perjudicial de las propiedades rústicas de los particulares y los despojos
rras,
el
raza vencedora, comenzaron á repartirse las tierras sin
que
más
monarcas y trató de ponerse remedio en diversas disposiciones, llegándose á ordenar que las ventas no se
requisito que dejar á los pueblos los
pensables conforme á las leyes ciéronse
desde
entonces tres
propiedad rústica:
el
egidos indis-
de Castilla.
Estable-
para adquirir la
títulos
primero, por gracia y merced en
remuneración de servicios prestados
al
rey; esta clase
de concesiones dábanla los vireyes, pero necesitaban confirmación del monarca;
el
segundo
venía de cédulas ordinarias y que
titulo
el
la
era el que
rey daba desde
sufrían
indios.
pero
siciones;
ciones,
obligados
tierra al agraciado, unas veces
propiedad de la
para sólo una vida, es
de los
el
gobierno español reiteró las preven-
insistiendo en que no se vendiesen tierras de
en la corte deseaba tener propiedades en las Indias, la
atención
presentaba inconvenientes para cumplir con estas dispo-
pública
daban concediendo
la
hacienda,
propiedad
se
llamaron
y sobre todo sin despojar á los El virey en 1616 manifestó á la corte que esto
de
España para favorecer á alguno de sus servidores ó
títulos
indios,
hiciesen sino á pedimento del fiscal con acuerdo de la
junta
protegidos que pasaba á la colonia ó que permaneciendo
y estos
los
de
los
indios;
almoneda, á
y
que
presentar en
que
las
los
compradores
el
ventas
fuesen
en
quedasen
término de diez años la
confirmación real de su título; esto último sin duda con el
objeto de que el Consejo de Indias ejerciese en las
decir, para que la gozase durante el tiempo de su vida;
ventas de tierras una inspección necesaria para impedir
otras por dos ó tres vidas, entendiéndose por esto la
abusos y justiciera, supuesto que se apoyaba en datos
de sus herederos hasta la segunda ó tercera generación,
auténticos
y otras á perpetuidad
' ;
era
el
A
tercer título el que daba
i.
pesar
de
tanto
cuidado
de
propiedad, irregularmente dividida en ' Concediéronse por el año de 1650 pensión de mil ducados de renta por tres vidas al marqués de Valparaíso en encomiendas de indios de Nueva España y mil quinientos al conde de Puño en Kustro.
en mayor grado en 1
parte
Antonio dr León. II,
cap. XXIII.
el
xvii,
— Títulos
los
monarcas,
el siglo
la
xvi, lo fué
y se acentuó por consiy confirmaciones de
tierras,
672
i TBAVÉS DE LOS SIGLOS
jrfeXlCO
guíente más la imperfección y
perjudicándose la producción
supuesto
que
recursos,
ni
ni los
por eso
;
parte del terreno cultivable
y
fértil
interés
el
brazos
y porque mucha
,
quedó abandonado,
propietario,
del
ni
conque podía contar
indios
los
verdadero mal consistía
tiempos habían llegado
congregas que por estos
peor
al
estado
Ninguno me parece que
guos.
las caracterizó mejor
"las dichas congregas á traer á los indios ó con halagos n
ó por fuerza á los pueblos que
II
y
empezaban á formarse, numerosas de hom-
se entregaban en partidas
allí
«bres, mujeres y familias á los españoles vecinos con
«nombre
con
el
encomiendas subsistían
"haciendo de tales les enseñaran
la
ya en 1700
los
terminar
el siglo xvii,
encomenderos no trataban á
aunque
los indios
de
"redujeran á
protectores,
y
Vista esta
ella.
con la misma dureza que á fines del siglo anterior, ni
«no hay duda que tiene todos
tan codiciosamente explotaban y aprovechaban
"de
el
trabajo
que
padre Santa María; escuchémosle, pues: «Se reducían
el
y por jornal, y éstos eran los menos, ó los que estaban sujetos á la encomienda y á la congrega. Las
libres
al
Para
posible.
es preciso estudiar su carácter en los escritores anti-
mayor parte
campo
del
el
las
en que
malhadado sistema de
el
perdida para la agricultura.
Trabajaban en las labores
el
dar una idea del origen de tantos y tan largos males,
gran extensión de terreno que poseía cada uno de
aquellos opulentos propietarios era en su
en
sus
para
trabajo permitían que se aprovechase para la siembra, la
«No cabe duda
descuido en el cultivo,
el
que
de
destino
vida social y los
máxima en su
espíritu,
caracteres de sabia,
los
y de oportuna; pero vista asimismo su prácmanos de los que hicieron degenerar liasta lo
útil
de la raza vencida; debióse sin duda esta modificación
"tica en
modo de ser de los repartimientos al constante empeño de los monarcas de la Casa de Austria, que ni
"Sumo el abuso, es, por el contrario, la más inhumana ny monstruosa. Se encargaban efectivamente aquellos
dejaban de ordenar en sus cédulas
la
«protectores del cuantioso número de clientes que se
cumplimiento
«ponían á su cuidado: los recibían en los principios con
en
el
libertad de los indios,
ni
buen
el
de encarecer
el
de estas prevenciones á los vireyes;
al
en cumplir las recomendaciones de
los
poderosa
influencia
de
y
cuidado de éstos
monarcas que
mestizos,
los
trato
españoles llegaban á México en
siglo
el
muy
"ranzas que por
xvii con
"para llegar
el
buen uso de este medio se prometían alojaban en barracas propor-
los
al fin:
"Cionadas á su esfera, y les ponían en las manos las «rejas y los arados, para que, como era justo, coope-
más benévolo, considerándose en Nueva España más como en su patria que en una tierra conquistada, y comprendiendo que el poder y las leyes de España
"raran con su trabajo á su subsistencia.
alcanzaban perfectamente á los habitantes de América.
"hubiera
En
"tantas
espíritu
el siglo
xvi era más duro
el trato
de los españoles
á los indios, eran más exigentes los encomenderos y más crueles los dueños de las minas, porque se sentían
Nueva España como una
conquistadores; no miraban á
al
"gobierno como á los desventurados clientes, las espe-
numerosos y ocupaban puestos importantes en el clero y en el gobierno de la colonia, y más que todo, á que los
y mostraban, tanto
á la
;
eran
"indicios de buenas intenciones,
"Hasta aquí no se vulneraba en nada, como se "Ve,
de
espíritu
el
quedado, tropelías,
equidad,
para
y
hubieran
no
que
destrozos
tantos
en
ojalá
y
tan
esto
sólo
seguídose cuantiosos
"gastos al Soberano, que no han cesado hasta ahora.
"La
codicia tomó á poco tiempo el lugar de la piedad
"para con aquellos desventurados,
y
la
indiscreción
parte integrante del territorio sometido á los monarcas
«atropello
de Castilla; pisaban la colonia como pasajera mansión
«las sabias leyes,
adonde sólo
«á aquellos protectores, para que trataran humana-
se
llegaba
para
acumular
riquezas
sin
mente, á
á consecuencia la obediencia tan
que por
menos,
el
debida á
gobierno se impusieron
cuantioso número de infelices
pararse en los medios, y las cédulas reales que orde-
"
naban
«que se ponían á su cuidado.
Estos sufrían solamente
«el peso del trabajo continuo,
sin ver
el
buen tratamiento á
sus libertades
los indios
y á su propiedad
muerta, porque ni alcanzaba
el
y
el
se tenían
respeto á
como
letra
poder de los reyes á
lo
al
jamás
el
sancionar en las colonias aquellas disposiciones, ni se
"por fuerza, ó con promesas falsas á
tenían esas cédulas sino como especie de exhortaciones,
«estancias de ganado, para sacar de ellos todo
que no daban ni derecho perfecto á los indios ni envol-
"vecho con ahorro de jornaleros.
vían ineludible obligación para los españoles y que sólo los religiosos franciscanos y dominicos se empeñaban en
«que padecían en
hacer observar.
"á
Las congregas eran una especie de repartimientos,
fruto,
«cuando sus patrones no perdían tiempo en llevarlos
«
en las congregas su
el ,
A
las
la
sementeras y pro-
el
desnudez misma
estado de su barbarie se sujetaban sin
que bastaran
los reclamos
,
que
modo no dejaban de hacer, para conseguir
"Siquiera el premio de su reducción
y de su
trabajo:
que sin fundamento legal se fueron estableciendo en las
"para alimentarlos,
naciones
conquistadas
"acopiaran y trajeran á las congregas las frutas silves-
México.
Así pinta un historiador las congregas en las
en
el
provincias del Norte durante
siglo
el siglo
xvii
xvii
al
norte
de
>
Noticias y documentos para la hisloria de Nueeo León, tecogidos por J. Eleulerio González, nño 1867.
"tres,
raíces
los
enviaban
y hierbas que
ellos
al
monte para que
conocían,
y conque
"se mantenían en tiempo de su libertad, negándoles
"á consecuencia
las frutas
•
n
sembraban y cosechaban
y ;
semillas que ellos
mismos
durante la ausencia de loa
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS "hombres, en esta expedición, se quedaban
protec-
los
con las mujeres y con los muchachos, así para
» teres
cosechas
673
debida á las perturbaciones meteorológicas,
,
podía haber alterado
precio de los frutos, supuesto
el
"asegurarse por este medio del regreso de los enviados
que en casos semejantes
"Corno para precaver la insurrección
de la desgracia para obtener pingües ganancias, pero no
j'
"Estos excesos llegaron hasta
"á
licencias
por cierta contribución, para que en
los paisanos
"Convoyes salieran á vagar por " tino
término de que
el
concedían
de aquellos pueblos
"Jas justicias
fuga de todos.
de acechar á los indios
los
montes con
des-
el
y de cogerlos por fuerza,
,
con halagos y promesas. Volvían, "en efecto, de sus expediciones con no poco número de »si era necesario,
que,
"Salvajes,
modo de
siervos ó de animales, los
"agregaban á
la
"que
tal cual trabajo,
multitud sin esperar de ellos otro fruto
aprovecha
se
producir la falta completa de granos cuando hay puntos
México en que pueden conservarse
del territorio en
cosechas del maíz treinta años,
puntos es
Es
ó
al
especulación
la
de Toluca, inmediato á la capital.
el valle
suponer que las
gran facilidad,
con
nueva en
en las trojes hasta por
que sufran deterioro, y uno de estos
sin
fácil
perdían
guardadas
las
de
siembras
porque
trigo
aquella
se
semilla,
de la colonia, no estaba suficiente-
el cultivo
mente aclimatada, sufriendo por eso con más
facilidad
contar conque de
graves enfermedades en los bruscos cambios meteoroló-
«alguna manera era necesario que fueran capaces de
gicos, contrayendo algunas nuevas por razón del cambio
de su
el
y
sin
«adquirir ideas de religión y de
«sus
Eran por
sociedad.
como esclavos,
dueños vendidos
aun
hijos
los
Una de
medio en que vivían.
del
más
que
perjudicó
á
"Sin SHS padres, y las mujeres sin sus maridos, por
desarrollándose en el siglo xvii, fué
"quienes clamaban á su modo; y las congregas eran
cJiaJiídsile,
«computadas
en
para
valor,
ser
"bastaban para cortar este abuso »
de los Padres misioneros
,
el
microscópicos que cubren la planta y la secan, presen-
clamores
tándose y extendiéndose con facilidad cuando los días
aun habiendo viajado por
están húmedos,
"este tiempo por aquellas provincias el V. P. Margil,
también
empeñando todo su vigor y celo apostólico para cortar "de raíz, si hubiera sido posible, esta inobservancia
igualmente
parecen
"tan vituperable, no sólo por las leyes naturales de la
que destruyen
«piedad, sino también de las sabias y humanitarias del
chalvuistle
w
"Soberano en
Era natural que
código de Indias.
el
«peso de la esclavitud agobiara
al
este
cabo á los salvajes
"hasta hacérseles insoportable, y que aunque imbéciles,
"en
modo, y negados á todo recurso sensato,
cierto
«hicieran por
todos los esfuerzos que alcanzaran para
sí
de esta opresión.
" salir
Empezaron de
facto á
nublados y calurosos.
una enfermedad semejante, animales
ser
á la agricultura fueron tan
contra la
el
chahuistle,
solemnidad
y dice
"Los que volvían de
de traer sus alimen-
calles
con
gallardetes de primaveras:
«prisiones,
"lograr,
los
"trascender
para precaver
su
fuga;
lo
que
exasperaba más y más cada el
lejos
día,
de
hasta
despecho y la desesperación no sólo á
"los indios, sino á las mujeres
"Tales eran las congregas que en esa tierra sustituyeron á las encomiendas."
siglo
y en
xvii, la
principalmente en la provincia de
el
México
de Yucatán, y que fué causa del gran tumulto
en 1692 en la capital de Nueva España, y según la opi-
que
— Miérco-
chahuistle.
el
se publicó por patrón de esta ciudad san
13,
el
y
chahuistle,
Ber-
á las cuatro de la
salió
tarde la procesión de la catedral por la puerta que cae
pasó
rica
por
la
muy
lucida
curiosamente
y
plaza,
y solemne, estando las y con muchos
colgadas
fué á reconocer á palacio;
portales
de Mercaderes
convento de monjas de dicho santo aderezado,
según
y
marchó detrás
la
se
también las de clero,
el
la
traer
religiones
Compañía de Jesús y Carmen, ciudad,
virey,
y el
caballeros con
santo,
al
infantería
y
acudieron
plateros;
los
el
nuestra
á
lucidos altares,
con sus estandartes,
cabildo sede vacante,
audiencia y
,
muy
mantos capitulares que cargaban nales,
hasta
que iba ricamente
acostumbra
compañía de
todas las cofradías
El azote del hambre que se hizo sentir durante
el
un cronista describiendo
asi
Señora de los Remedios; hubo
y á los muchachos.»
grandes,
los
i
«Patrón de México contra
verse
encierros y con
maíz
los santos, y el 13 de mayo solemnemente á san Bernardo por abogado
se publicó
á la calle del Reloj,
recibidos
el
grandes calamidades, á
las
«sus promotores, y como en rehenes para su regreso.
eran
que se da
en 1699 se acudió en México, como se hacía siempre en
nardo, contra
monte
la
y no vegetales, Las pérdidas que causó
"madrigueras, aun desentendiéndose de sus mujeres y «de sus hijos, que dejaban en las congregas en poder de
del
á
microbios,
planta.
la
les
«tos
El maíz sufre
nombre de cliahuisile; pero en
el
"frecuentes fugas de gran parte de ellos á sus antiguas
la expedición
y
que se llamó
No
ellas.
los continuos
apareciendo lo
enfermedad parasitaria del trigo y la cebada, que consiste en la propagación rápida de criptógamos
según
vendidas,
"númei'o de indios congregados que había en
grandes plagas
las
agricultura,
la
los
de los
tribu-
plateros,
nión de algunos historiadores del asesinato del conde de
clarines,
trompas, cajas, pífanos; fué tarde de mucho
Peñalva en Mérida, y algunas sublevaciones en Tlaxcala
regocijo.
Se eligió por patrón de la salud de nuestros
y Nueva Galicia, prueban que la agricultura, mal sistemada, perdía fácilmente el equilibrio que debía reinar
reyes y por
entre la producción y T. I1.-85.
el
consumo,
La
pérdida de las
el
chahuistle que cae al trigo.»
El maíz en 1692, tiempo de '
Robles.
— Diario de sucesos notables.
la
mayor
escasez,
MÉXICO A TBATES DE LOS SIGLOS
674 llegó á venderse
trigo, digo
se daba el
en
cuando
á doce pesos carga y á igual precio trigo; esto en la albóndiga de la ciudad, aun
los
proveedores perdían, pues
lo
mayor
precio,
fondos
que reunió por suscriciones entre
las el
soportando
la diferencia el
comunidades religiosas de
la
ciudad
'.
compraban á
trigo
virey con los
por
los ricos y El trigo con
comía pan de trigo y porque tumbrándose á ese alimento.
el
año en 1692,
cuando Andrés de Tapia dice en su relación sobre la conquista de México
"^
que escribió pocos años después
de la toma de la ciudad
abundancia, que
el
lo
siguiente:
«desto hay tanta
año de 39 (1539) yo merqué buen
era ocho pesos;
el
aumento de
pero esto fácilmente se explica
la población
española y mestiza que indios iban
los
ya acos-
El consumo del pulque era también muy grande á
transcurso de los años iba subiendo de precio hasta
haber llegado á valer á catorce pesos en
estremado, á menos de real la anega,» y ya el precio ordinario de la carga de
año de 1700
el
siglo xvii; los agricultores
del
fines
maguey tenían pingües ganancias por
del
al cultivo
poco costo que exige ese cultivo
donde se extrae peligros
que se dedicaban
el
,
porque
pulque no está
la planta
sujeta
el
de
á grandes
en los cambios meteorológicos, como
el
trigo,
^:¿^^-
Don Mateo Sogade Bugueiro, arzobispo de México Tomado de
la
cebada y
el
maíz
,
y porque
la
la galería
demanda
que existe en
del efecto
crecía, supuesto que ni la raza indígena ni los mestizos
prescindían de aquella bebida
y
los
españoles se
aficio-
naban con facilidad á ella, entrando casi todos en el
número de
los
consumidores por la creencia de que era
una bebida medicinal y necesaria para la digestión de los alimentos
usados en la colonia.
biera la siembra de una clase de trigo llamado qtdllo, cuyo grano era más pequeño y más
claro
Manque
el
Noticias de México recogidas por don Francisco Sedaño. Documentos para la historia de A/¿aJico, publicados por don Jooquin García Icazbalceto, tomo II, pág. 592.
de España, y
los
religiosos predicaron
contra el pulque reputándolo como nocivo á la salud espiritual
desgracia,
y y
el
como ocasión de pecado y arzobispo, doctor don Mateo Sagade
uso de
el
él
Bugueiro, llegó á excomulgar á los que
le vendieron;
prohibióse por esto sembrar trigo blanquillo, y hasta
monarcas españoles prohibieron
el
uso del pulque;
pero aquellas disposiciones subsistieron poco tiempo:
hambre en 1692
el
obligó al virey á permitir la siembra
del trigo blanquillo,
y
la falta
que hacía
el
impuesto
pulque y la fuerza de la costumbre de tomar esa bebida en Nueva España, y las grandes pérdidas
sobre '
de México
trigo ordinario
los
Los médicos aconsejaron al gobierno que se prohi-
la catedral
el
•
que resintieron
los agricultores, obligaron al gobierno á
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS restringir la prohibición
vedando no más mezclar en
el
los
comerciantes y fabricantes de tejidos
de seda en España, causa fué de que en México base
porque
seda,
aca-
de la morera y la cría de gusanos de
cultivo
el
monarca
el
ordenó,
español
mayo
en
acero
muy
en la carrera
gusanos de seda;
mente.
los
La
aquella industria se ocupasen.
disposición real se
publicó solemnemente en toda la colonia, siendo virey
arzobispo fray Payo Enríquez de Rivera, y se reco-
el
mendó
mayor energía y vigilancia á las autoridades. El enorme consumo de cera que para las bujías de la
templos y de las casas particulares
los
México,
de la abeja
se
hacía
un nuevo ramo de riqueza en
formó
en
la
cría
pero ó porque no se comprendía su impor-
;
lomé
Medina,
de
Nueva España; la península de Yucatán producía la mayor cantidad de cera, y el resto que faltaba para el consumo de los templos llegaba de la Habana ó de Europa. El cultivo de
la
grana ó cochinilla había aumentado
considerablemente, constituyendo una de las principales fuentes
de riqueza de la provincia de Oaxaca, y en la
industria derribando las nopaleras
;
de los grandes esfuerzos del gobierno para proteger de
laborío el
minas
las
producto de éstas era insignificante para las necesi-
dades de la industria minera,
Europa, del Perú
marítimo estuvo durante
un increíble
á
ganado vacuno, paciendo
pertenecía, y las vacas y toros
que por
la
carne ó por
más apreciables ya por el servicio
prestar á la agricultura eran tantos,
en 1587, una sola
llevó sesenta
flota
que podían
que á
fines
del
que entró en Sevilla
y cuatro mil trescientos cuarenta cueros
de ganado vacuno procedentes de México, y á fines del xviii sólo en la ciudad
más de ochenta Durante
timaban en
las
el
de Puebla se adobaban
de las flotas ó los
noticias
aquellas flotas debían atravesar.
La
escasez del azogue debido á esta causa, llegó á
Perú ó
del
las
al
azogue que
A
le
mayor cantidad de
se agregaba para los mineros la constante
esto
el
extremo de que
fuera posible.
dificultad en las reparticiones del
hacían
al
gobernador de Filipinas que
azogueras de España procurase
flotas
azogue que entre
ellos
virey y sus comisionados, porque á medida
que era mayor
la escasez
más ocasión
se daba á odiosas
preferencias y á especulaciones de mala ley
La denuncia y
2.
adjudicación de las minas, materia
de grave importancia en una tierra en que tan abundante era
el
oro
y
la plata
y en donde tanto empeño
había por trabajar las minas, se reglamentó no por un solo código, sino por disposiciones
que apareciendo fueron
sucesivamente cada vez que un caso indicaba la necesidad de una nueva prevención.
Denunciada una mina
se daban al descubridor sesenta varas en cuadro
en el
lugar señalado, y aquella mina se llamaba la descubri-
dora; en seguida se
mismas dimensiones,
mil cueros ^
los
mercaderes,
partes de la presencia del enemigo en los mares que
le si
señalaba otra pertenencia de las la pedía
y juraba necesitarla, y
primeros siglos, los toros y vacas se
campo no por medio
del lazo,
como hoy
Agosta. — Historia de la Nueca España, IV, cap. XXIII. — HuMBOLDT. — Ensayo polilico sobre la Nueva España, cap. X. lib.
—
AcosTA. Obra y lugar citados. Durante el gobierno de fruy Payo Enríquez de Rivera el azogue por el que se pagaba setenta y cinco pesos el quintal, subió á cien, con lo que aumentaron considerablemente las rentos reales. '
•
•
navegación durante ese
supuesta la dificultad que tenían para llegar los navios
españoles
indicara quién era su dueño ni á qué estancia ó hacienda
siglo
la
acto bárbaro que los
y se vendían á precios viles, supuesto que número de ellos no. tenía ni el hierro que
las sabanas,
xvi,
con ansia
Japón y comercio
piratas, la minería sufrió
mineros, quizá más que los
los
el
encargaron
Los caballos salvajes cruzaban en grandes manadas por
siglo
y
esperaban
fértiles
piel
y
mismas alternativas que
siglo,
ó del
reci-
xvii expuesto á las
siglo
el
hostilidades de los corsarios las
azogue tenía que
de manera que como
Filipinas;
islas
el
reunir y enviar para Acapulco la el
el
Nueva España
y su precio muy elevado,
extraordinaria
la
en
ser grande
campas y reproduciéndose de una manera los ganados vacuno y caballar, los bosques y las llanuras se vieron ya en el siglo xvi poblados de incontable número de esos cuadrúpedos. en
azogue
de
los vireyes
los indios.
Libre y aclimatado ya
pero como á pesar
eso llegase á alcanzar ese metal;
el
atribuyeron á los españoles y los
indios
la
de destruir aquella
en que los indios cultivaban la grana, pues hasta siguiente no se dio el paso
depender de
escasez ó abundancia del azogue y del precio que por
península yucateca había aún por aquel tiempo nopales
siglo
beneficio de la
prosperidad ó decadencia de la
la
birse en la colonia de
comercio de la cera, pocos colmenares había en
el
industria minera debía necesariamente
las
el
ganado pasó á México de
el
plata el sistema de amalgamación inventado por Barto-
á pesar de la gran seguridad de ganancia que presen-
taba
los
de Santo Domingo, en donde se usaba general-
tancia ó por la apatía de los habitantes de las colonias,
la
que
i.
Adoptado en Nueva España en
severamente tener telares para tejidos de
mandándose castigar severamente á cuantos de
seda,
el
toros ó vacas les desjarretaban
Este medio de coger
solamente las moreras, sino toda clase de árboles con
cuya hoja pudiesen alimentarse
y longitud de una pica y con
del grueso
la isla
prohibióse
desjarretaderas,
cortante puesta en el extremo de una vara
jinetes siguiendo á los
1679, que se derribasen en la Nueva España no
de
más generalmente con
sino
que es un instrumento compuesto de una media luna de
pulque otros ingredientes.
El celo de
se ejecuta,
675
MÉXICO A TTIAVES DE LOS SIOLOS
676 después una tercera en
caso de que
el
el
descubridor
daban ordenanzas para
hasta
descubrimiento y para
el
el
los
pudiesen originarse, y gobierno de Carlos II, en maj'o de 1680, en
que por causa de
litigios
laborío de minas y
el
que se codificaron en
ellos
la líecojiilación
de Indias todas colonias en
las leyes relativas al gobierno de las
Amé-
no se uniformó la legislación de minería.
rica,
Sin embargo de todo, la minería hizo de México
á fines del siglo xvii una de las ciudades más opulentas del
mundo, á pesar de
la
enorme desproporción conque
esa riqueza estaba repartida,
porque
servían
para
estimación
alta
iban á venderse al Perú, lo mismo que los géneros de
Los impuestos conque
algodón y lana.
se gravaron las
mercancías que llegaban de Filipinas,
completamente
comercio,
aquel
y por más que
activo,
menos
lucieron
le
sí
no paralizaron
si
ciudad de Manila envió á
la
España procuradores y que éstos se empeñaron en que se quitase tanto gravamen como aquel comercio sufría, nada se pudo conseguir y resintiendo
mercaderes
los
siguieron
perjuicio que les ocasionaba la falta de
el
conocimientos económicos de los ministros de la corona.
una
lado de
al
y terciopelo, que con
ricas telas
tejer
no tuviese otras minas una legua en contorno.
Los vireyes reglamentaban
charse las sedas chinas que en Puebla
El exceso en
el
impuesto sobre las mercaderías de
como
compuesta de poderosos mineros y propietarios que vivían en la opulencia, existía un pueblo numeroso
China produjo,
mal vestido, hambriento, y que tenía por habitaciones miserables chozas en los campos ó en infectos y húme-
bleció
dos cuartos en los suburbios de las ciudades; este des-
de 1657
nivel en los medios de subsistencia hacía imposible por
componerlo á fuerza de excomuniones y que tanto abusó de aquella arma de la Iglesia, publicó excomunión mayor
clase
entonces
la
abismo que separaba á inmenso,
un
de
formación
la
verdadero
pueblo;
clase rica de la pobre
el equilibrio social inestable,
el
era
y necesai-iamente
natural,
era
desarrollo
el
del
contrabando: los vireyes quisieron impedirlo, y se esta-
una aduana en Acapulco
medida no fué
suficiente remedio,
y
pero
1646;
esa
18 de noviembre
el
arzobispo Sagade Bugueiro, que todo quería
el
Hé
contra los contrabandistas. dice
en
uno de sus biógrafos
aquí lo que
»E1
':
sobre eso
de noviembre
18
cualquier acontecimiento, como la pérdida de una cose-
de 1657 (domingo), en la misa mayor, se leyeron en la
cha ó la falta accidental de alguno de los efectos de
catedral tres edictos del arzobispo;
primera necesidad, debía producir y producía terribles trastornos, cuyas manifestaciones eran siempre peligro-
ocultaban las mercaderías de Castilla y de China con
daño del tesoro, almacenándolas; otro contra
los
que se
sas para el gobierno
apoderaban
la
Corte,
y para
los ricos.
Así se explican
todos esos tumultos que estallaron en México y en las
con
provincias
porque
el
tanta
durante
facilidad
siglo
el
xvii,
malestar de las clases pobres aprovechaba la
de los
interrumpiendo soberano, contra
y
los
que venían de
pliegos
perjudicando
vendían
á
los
particulares,
pulque
el
aunque en esos edictos se conminaba á
de dos autoridades para desbordarse, buscando no
tores con la pena de excomunión
el
constantes rencores.
El comercio exterior de Nueva España durante siglo XVII se hacía
con las Filipinas por
el
Acapulco, y con las islas y la metrópoli por cruz;
más importante era
el
prohibido
el
de Vera-
de Filipinas, porque
el
comercio de exportación de México con
Perú, que durante ficos
el
el
siglo
el
puerto de
el
anterior produjo tan bené-
Nueva í]spaña,
resultados á la industria de
los
mercancías
que
á Acapulco, traía
del
Asia la
Realmente aquella especie de de
cio
en donde compraban
nao
de
las
Filipinas.
feria enriquecía al comer-
Nueva España, porque
los
buques del Perú
que
otro
Mas
contraven-
los
mayor lata senientia,
y aunque en ellos se decía que pasado el término. se leería la de anatema y quedaría prohibido solemnemente á los confesores
clérigos
,
aquella culpa habían
á quienes en
frailes absolver
y
no
incurrido,
apresuraron á
se
hacer declaraciones como en otros casos había sucedido.
¡Como que en esos
edictos
se trataba de
refrenar la
inmoderada codicia de ciertos comerciantes! apeló la Iglesia
Entonces
á una de sus armas más poderosas en
aquellos tiempos.
comerciantes del Perú, para proveerse de efectos chinos
mandaban navios
y
adulterado.
oportunidad que se presentaba á cada paso del conflicto
remedio á sus males, sino la satisfacción de sordos y
los
cumplimiento de las órdenes del
así el
que
uno contra
"El 9 de diciembre acudió á
la
catedral
Terminada introito
de
la la
y
tuvo
lugar
procesión
el Sr.
la
Sagade Bugueiro
siguiente
ceremonia.
acostumbrada
misa y oraciones,
y díchose el empezó á tocarse
rogación y salieron del templo todos los clérigos
con
llevaban á Acapulco tan grandes cantidades de dinero
sobrepellices, llevando luces encendidas en las manos.
acuñado para adquirir los efectos, que en la Nueva España circulaban á fines del siglo xvii más pesos del Perú que de la misma colonia pero la industria se
El Dr. Jacinto de la Cerna, cura más antiguo, Acompa-
'
;
perjudicó en gran
manera porque dejaron de aprove-
de
ñado de otros dos sacerdotes, precedidos por la clerecía, letanías,
llevando .una cruz
capa^ recorrieron,
Catedral,
la
cubierta óDn
hasta llegar á las gradas del altar mayor. En 169" llcfrnron Acapulco unn frngaln de runrcnto y dop cnRones y un pntarhe procedentes del Perú trayendo mis de dos millones de pesos que se emplearon en Acapulco en la compra de mercancfos de China. '
lí
y cabildo estaban en Cerrillo al pulpito, 1
Sosa.
el
.cantando
coro.
Subió
el
velo
las
negro,
El arzobispo
Dr.
I).
José de
hizo relación de los edictos expe-
— El episcopado mexicano.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS didos
y
de
ohediencia que
'poca
la
á
tenía
se
la
perfectamente
conocían
xvii
siglo
el
que
los
Apagáronse en
caudales que llegaban de América eran para el gobierno
"Durante más de veinte días, después de este en
levantar y mantener armadas y ejércitos, y compren-
Iglesia, y leyó el edicto de anatema.
seguida las velas y terminó
que tuvo lugar
la
español
el acto.
ceremonia descrita, estuvo acudiendo
gente á hacer declaraciones.»
El comercio con
la
Nueva España.
Como
lizaba en la colonia,
metrópoli continuaba en pro-
hacían
de
laborío de minas se genera-
el
mayor era
el
monto de
los caudales
que se embarcaban para España, y á esto se agregaban
como cueros, grana y exportaba mayor cantidad.
mercancías,
que cada día se
de los
añil,
Al mismo tiempo que en Acapulco, se estableció en Veracruz una aduana; pero después de la toma de este puerto por el pirata Lorencillo,
quedóse la
de Jalapa como lugar de depósito, celebrándose feria por
temor de un nuevo asalto de
Aunque poca mención hacen comercio
del
los
villa
allí la
dían que de
allí
historiadores
del
es
casi
para
auxilio
;
era
pues
,
suma importancia aprovechar
Mundo
sostener
guerra y
la
mismo podían adquirirse recursos para
España
salían para Europa,
para esas naciones de
,
que del Nuevo
las riquezas
y en
de no poderse
el caso
apoderar de ellas, impedir siquiera que llegasen á su destino y que sirviesen
Por
enemigo.
su
á
eso
los
de Francia y de Holanda se empeñaron en enviar armadas y buques de guerra no sólo al Atlántico, sino también al Pacífico, y dieron patentes á corsarios que persiguieran á los buques espagobiernos de Inglaterra,
ñoles.
El interés particular y la codicia hicieron más en esas guerras marítimas que el esfuerzo de los gobiernos; á la sombra del corso
los corsarios.
con Europa por España,
Asia
poderoso
hostilizar á
greso respecto á las exportaciones que se
otras
durante
677
nació la piratería; los
que no
tenían autorización de un gobierno, tampoco la pretendían,
seguros de que coadyuvando á la
empresa de
seguro que de las mercancías de China que llegaban á
arruinar la navegación y
Nueva España una parte muy considerable debe haber atravesado el territorio de la colonia desde Aca-
tenían que temer de las naciones enemigas de España,
la
pulco hasta Veracruz, para conducirse desde
metrópoli,
á la
allí
constituyendo éste uno de los más impor-
tantes ramos de comercio.
El contrabando por
y
al
las
lado del Golfo causó durante
más graves perjuicios á la real hacienda comercio que por el rumbo del Pacífico, porque en
siglo
el
el
libertad y en
mayor
y permanencia de
más
escala, por causa de las invasiones
los
piratas
y corsarios en
las costas
años
:
se
establecieron
allí
durante muchos
Fué, pues, imposible impedir por
de
allí la
entrada á la colonia, podían derramarse por todos
los corsarios
res males al comercio de la poli, estorbando la
el
gobierno de
Drake en 1580
con Francisco
premiándole por sus expediciones y ataques á las posesiones
en
españolas
como
continuar
dándole
Araéiica,
vice-almirante
en
las
auxilio
para
empresas
que
toda clase de consideraciones,
sándole
lo
mismo que
más reciente ejemplo de Juan Morgan, que
terra, y el
de jefe de filibusteros y piratas ingleses llegó por favor del gobierno inglés á ser nombrado caballero y comisario del almirantazgo por los piratas presentándoles
riquezas,
sino
la
el
año de 1674, alentaba á
no sólo
seguridad
de
la
la
esperanza de las protección
un
de
gobierno y un lugar distinguido en la sociedad y en
los pueblos del Oriente.
y
Inglaterra había dado
que
ejemplo
tratante de negros llegó á ser gran personaje en Ingla-
introducción de mercancías, que, salvando sin dificultad
los piratas
ellos. el
Yuca-
grandes cargamentos de palo de tinte ó maderas construcción.
Por otra parte,
comerciaban con
los vecinos de las costas, muchas veces sabiéndolo y consintiéndolo las autoridades españolas, y exportaban
Pero
perseguir á ninguno de
había hecho con Juan Hawkins, que comenzando por
inquietados apenas por los gobernadores de
tán y por la armada de Barlovento,
la
y sin tener ninguna clase de interés en limpiar los mares de piratas, no podían dedicar sus escuadras á
había comenzado como pirata y aventurero y dispen-
de la península yucateca.
Los piratas
comercio españoles, poco
y contando además con probable impunidad, porque ocupados los gobiernos en largas y sangrientas guerras
xvii
costas del Golfo pudo hacerse y se hizo con
el
causaron los mayo-
Nueva España con
la
navegación, atacando y apoderándose
Además de
las gran-
el
de su nación.
oficial
Las
metró-
de las naos y teniendo á la plaza mercantil de México en constantes alarmas é incertidumbres.
mundo
islas
americanas en
el
Atlántico ofrecían á los
piratas seguro refugio una vez que lograron apoderarse
de
algunas
tomaban
el
de
ellas.
carácter
Allí
ocurrían
aventureros
que
de colonos y que tan dispuestos
des pérdidas de los comerciantes cuando las embarcacio-
estaban para defender la isla contra los ataques de las
nes caían en poder del enemigo, había que tener en cuenta
tropas españolas como para salir en un mal construido
que ningún cálculo podía ser siquiera probable, supuesto
buque á alguna atrevida expedición pirática, y eran al mismo tiempo marinos y soldados, cazadores, planta-
que faltaba la seguridad de la llegada de las notas, y que muchas veces aportaban éstas á Veracruz cuatro ó cinco
meses después del día en que eran esperadas.
Las
naciones
que
tuvieron
guerra
con
P^spaña
dores ó comerciantes.
Unas veces ayudados por
las escuadras
y
las tropas
de Francia ó de Inglaterra aquellos filibusteros ó buca-
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS BIQL08
678 nieros, entraban en alguna de las islas,
chando
La
ellas.
de los piratas,
triunfos
los
y otras, aprove-
se
maravillosa rapidez conque el ganado vacuno
se había multiplicado en la isla Española
número de vacas y toros que vivían
table los
en
establecían
y
el
gueses y franceses.
Gravados estaban desde
incon-
dueño en
sin
entre España y Francia, se embargaron en Nueva España grandes cantidades de mercancías de portu-
bosques de aquella posición, hizo que fuera esa
isla
xvi los efectos de
el siglo
comercio marítimo con la contribución del almojarifazgo
y
alcabalas,
las
y agregóseles también
derecho de
el
asiento de los bucanieros, que ganaban la
avería que se restringió en 1660, en cuyo año y por
vida y enriquecían cazando toros y vacas y comerciando
cédula de 31 de marzo se dispuso quedasen libres del
con las pieles con los holandeses.
pago de derechos de avería
el principal
Pero estos hombres, aliados naturales de
los pira-
llegaron á formar con ellos una numerosa clase
tas,
plata
la
y mercaderías que
llegasen de las Indias, estableciéndose en cambio para satisfacer los gastos de
armadas, galeones y
flotas
una
enemiga del comercio de Indias, viviendo y enrique-
contribución general á las Indias de setecientos noventa
ciendo generalmente con los despojos de ese comercio
mil
y causando enormes perjuicios.
comercios de aquellos países, repartidos de esta manera:
Los grandes consumos de
la
lencería,
de
calzas
hierro,
papel,
el
punto
,
Américas no podían
sombreros ^
los
botones
las
industriales de España: la
cubrirse con los productos
cintas
,
medias y de
las
instrumentos
,
bronce ó latón, cristal y objetos de marfil y
América
concha, tenían que recibirse para proveer á la
de Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y Flandes
'.
Para continuar, pues, los comerciantes españoles en
el
tráfico
con Nueva España y las demás colonias en la
ducados
Perú,
el
de
Nuevo
pagarse
debían
cincuenta
trescientos
doscientos mil;
que
plata,
mil;
por
los
Nueva España,
reino de Granada, cincuenta mil;
Cartagena, cincuenta mil, y los ciento cincuenta mil
que faltaban tomarse de contribución
muy para
poca el
Nueva España y Cartagena
puntualidad,
pago de
la
causando
armada
Pero esta
hacienda.
la real
la
pagaron con
embarazos
grandes
i.
El comercio de esclavos siguió haciéndose por asentistas la
mayor parte de
años del siglo xvii:
los
el
año
los
de 1600 murió Pedro Gómez Reynel, que tenía contrato
comerciantes extranjeros, estableciéronse las relaciones
para la venta de negros en las Indias, sacándolos de
mercantiles, y unas veces compraban
Sevilla,
América, buscaron
necesidad la
por
con
alianza
los españoles los
géneros en las fábricas extranjeras, otras los recibían
como en comisión para
llevarlos á Indias,
y
otras con-
Lisboa,
Canarias,
Cabo
Verde,
formábanse con prestar su nombre recibiendo en com-
contratos y de las capitulaciones que contenía.
pensación pequeñas utilidades.
el
La gran abundancia de las
Indias
españolas
,
oro y plata que llegaba de
«disminuían los productos
de las fábricas
se hacían de uso indispensable las
extranjeras ^n
comercio
manufac-
de las Indias
Santomé,
Angola y Mina. La capitulación celebrada con Reynel es curiosa y da idea de cómo se hacía esa clase de de
extracto
siglo XVIII ^:
ese u
asiento
que
da
un
Hé
aquí
escritor
del
Reynel se obligaba á llevar en cada
año á las Indias quatro mil doscientos
y cincuenta
esclavos, so pena de pagar por cada pieza que dexase
se
de remitir diez ducados, sin perjuicio de satisfacer por
hacía ya por 1700 con todas las naciones de Europa,
entero la renta anual que se capitulaba por este asiento;
tocándole sólo pequeña parte á España,
é igualmente se obligó
turas
y
el
más el puente por donde Nueva P^spaña, y el oro y
las la
que
era no
baxo
la
misma pena á meter
pasaban á
vivos cada año en las Indias tres mil quinientos de los
plata cruzaban para dar
quatro mil doscientos y cincuenta de la contrata, y que
mercancías
vida y energía á Alemania, á Francia, á Italia, á Holanda y á Flandes. Pero esto si decirse puede que
que faltasen
los
accidente,
los
de
este
número por muerte ú otro
entraría en otro año;
de suerte que al
empobrecía á España y causaba la decadencia de su
cumplimiento de los nueve habían entrado completos en
comercio y de su industria, no lo mismo puede aplicarse
aquellos reynos treinta
á México
que por aquellos medios funestos
metrópoli tenía libres sus puertos para
el
para la
y ocho mil doscientos y cincuenta esclavos vivos, que era el número que con-espondia al
con
de quatro mil doscientos y cincuenta en cada un año;
tráfico
todas las naciones del mundo, á pesar de las disposiciones restrictivas que con erradas
dictaban á cada
momento
españoles, pretendiendo
los el
las Indias para su nación.
y mezquinas miras
ministros de los soberanos
monopolio del comercio en
Y
con tanta franqueza llegó
y que ninguno de tizo, turco,
ellos había
de ser mulato, ni mes-
morisco, ni de otra nación, sino negros
atezados de las dichas islas y jtrovincias de la corona de Portugal. Por otros capítulos se dixo que había de obligado á llevar dos mil
ser
negros á las partes y
á hacerse el comercio con naciones extranjeras, que al
lugares de las Indias que se le mandase, apercibiéndole
declararse la guerra entre
España y Portugal y luego
quince
—
RuBALCAVA. — Obra citada, cap. XV. Antúnez y Acevedo. — Memorias históricas sobre la legislación y gobierno del comercio de los españoles con sus colonias en las Indias Occidentales, parte III, art. I.
Gutiérrez de Iívb\i.c\v\. « Tratado hislórico político y legal del comercio de las Indias, capítulos XII y XIII. • Ferrer del Rio. Historia del reinado de Carlos IIÍ, capitulo I.
—
>
1
meses antes:
que por tiempo de veinte dias
MÉXICO A TRATES DE LOS SIGLOS habia de esperar con los negros en los puertos á donde llegase,
y pasado este término
haber acudido com-
sin
rían
fuese
oficiales reales
venderlos á otros parages de las Indias: que pudiese
contase
navegar seiscientos negros por
que
los
el
rio
de la Plata mien-
inconveniente en la dicha navegación:
Vireyes y Audiencias hablan de proveerle de
y previniendo que
quinientos vivos,
tres mil
asentista
pradores, llevando certificación de esto, pudiese pasar á
tras no hubiese
679
de Cartagena y Veracruz, por la cual
más de
habían llegado vivos
si
mil
que era no más
exclusivo,
aquel privilegio
tres
los
Elvás debía satis-
quinientos, para pagar la demasía." facer por
el
de los
obligado á traer certificaciones
para Cartagena y Veracruz, ciento quince mil ducados.
pidiese
Surtiéndose de la horrible mercancía de esclavos
Eeynel, á su contento y satisfacción: que aunque fuesen
negros estuvo la Nueva España unas veces por asen-
jueces
comisión
de
pasados
nueve
los
jueces de
todas
años
que
los
navegar en navios sueltos: que los
les
conociesen
asiento,
del
tocante á él:
lo
que
veces
las
los
que
:
habia
de la Casa de Contratación,
navios para pasar
de Elvás, Manuel Rodríguez Lamego, en 1630; Melchor
los
pagar
de
los jueces
que se encargaban de la trata; tuvieron asiento después
negros fuesen del porte que quisiese Eeynel: que
portuguesa
y otras por
negros se pudiesen
la
gente que fuese en los navios habia de ser castellana ó
tistas
por
asiento
el
900,000 ducados: que para cumi.limiento de
prestase
él
Gómez y Cristóbal Méndez de Sandoval, en 1631; Domingo Grillo y Ambrosio Lomelín, en 1662, que lo consiguieron por fray Juan de Castro, y se comprometieron á introducir en
siete
años veinticuatro mil qui-
que
nientos negros; Antonio García y Sebastián de Silíceo,
navegase quedase en Tierrafirme: que fuese obligado á
en 1674; Juan Barroso, en 1682; Bernardo Marín de
vender
Guzmán, en 1692, y Manuel Ferreira de
las fianzas competentes: que ningún esclavo de
al
licencias fiadas,
las
Consejo de Indias:
los
á los plazos que pareciere
que pudiese arrendar
los
tratos
en
Respecto
1696.
á
podían pasar
que
personas
Carballo,
á
de S:mto Tomé, Cabo- Verde, Angola, Mina y otras de
Indias, subsistió la prohibición de que lo ejecutasen sin
Guinea para llevar esclavos á
que
permiso del rey los que no fueran nativos de España, y
la
aun respecto de éstos se observaban algunas diferencias,
quarta parte del precio en que se vendiesen, y los de
porque como requisito indispensable en todo mercader
Santo Tomé, Mina y Angola con
que pretendiese licencia para pasar á Indias era probar
los
de
contratantes
tener factores en los rios, para
con
las Indias,
Cabo-Verde
tal
con
sirviesen
le
el tercio:
dichos parages y en
que pudiese
demás
los
que hiciesen asiento de los negros que llevase
y confrontasen
los registros:
que para
buen avia-
el
que tenía carga para aquel viaje, propia ó á su consignación,
nes, precediendo la aprobación del Consejo: que Reynel ni sus factores
á
este
no tratasen en
asiento:
que
el
las indias, salvo
en la Casa de Contratación:
pi'esentase
conforme
precedido de los esclavos se
que en caso
de levantamiento ó suceso que impida la navegación
,
se
Procuróse por
no se hablan de navegar más esclavos por
él,
este asiento
:
que
las
personas que tuviesen parte en
él
trescientos mil maravedises
el
año de 1670 impedir que pasasen
á las Indias mercaderes que llevasen poca carga y hombres que no tuvieran industria ó comercio establecido; llamábase á la opinión
de
éstos polizones ó
los escritores
y según
llovidos,
de aquel tiempo, causaban al
comercio grandes perjuicios, pues no servían sino para poblar las Indias de vagabundos
pudiese suspender este asiento: que pasados los nueve
años de
más de
de plata.
miento de las cosas tocantes á este asiento, los factores fuesen castellanos ó portugueses, y no de otras nacio-
valiosa en
i.
Los extranjeros recibían permiso la
real para pasar á
América, y ese permiso se conocía con
Al principio del
composición.
siglo
el
xvii,
nombre de 14
en
de
hablan de ser portuguesas: que habia de presentar de
diciembre de 1615, por una cédula real se dispuso que
dos en dos años,
los extranjeros
durante los nueve,
relación
cierta
que tuvieran composición pudieran resi-
y verdadera, jurada y firmada de su nombre, de todos los esclavos que en cada uno hubiese navegado y llevado
"y tratar y contratar en las provincias de su residencia, sea en tal forma que no puedan
á las dichas Indias; y por último, que el tenor de este
contratar en España, ni los del Perú en
asiento no habia
ni los de
de perjudicar á los derechos
corona de Portugal; pero
prometió
el
de la
Rey y aseguró
dir en las Indias
Nueva España en
las provincias
el
Perú
Nueva España,
ni Filipinas
,
sino en
donde residieren;" pero por dos cédulas,
fOT su palabra real, que se guardarla y cumpliría lo capitulado en este, sin que en ello hubiese falta ni
una de 1618 y otra de 1619, se moderó esa prohibición, ordenándose: «que los extranjeros compuestos legítima-
innovación alguna.»
mente se
les
pueda dar
licencia de estar, vivir
y
residir
Reynel no cumplió aquel asiento, y lo tomó bajo mismas condiciones Juan Rodríguez Cutiño que le
en nuestras Indias donde quisieren, y tratar y contratar
tuvo hasta 1609; de 1615 á 1622 fué asentista Antonio
dían en los lugares y puertos marítimos, porque esto se ha de prohibir con grandes penas, procurándose siempre
las
Rodríguez
,
Elvás,
y
durante
tiempo
condujo
á
quinientas
setenta
y
este
Nueva España veintinueve mil
cuatro piezas de esclavos, siendo su compromiso «llevar
en cada año cinco mil, considerando que de ellos llega-
en ellas sin pasar de
lo
prohibido
;
conque no resi-
retirarlos tierra adentro las leguas que pareciere
niente." 1
José de Veytia y Linaje.
— Norte de la contratación.
conve-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
680
Las por
para Nueva España no siempre corrían
flotas
Casa de
la
y
con
otras
Contratación
algunos
ajustáronse
:
unas veces con
capitulaciones,
asentistas
En 1627
tuvo
cuyo
á
particulares,
cobro
el
el asiento
del
nombrar
de
de averías y hasta la facultad
algunos empleados.
6
el
consu-
lado de Sevilla con autorización de cobrar el seis por ciento sobre todo lo que llegase de las Indias; en 1628
despacho de las
volvió á contratarse por seis años el
comprometiéndose
flotas
trescientos
con
asentistas
los
fianza
de
ducados que depositaron, á despachar
mil
cada año una
flota
y dos
al
aprendiz
Nueva España.
á
avisos
lisiándole ó causándole la muerte.
,
Terminado
consulado de Sevilla
el
cargo estaba el despacho de las flotas,
derecho
asientos
maestros que hirieran con palo, piedra ú otra cosa dura
tiempo del aprendizaje, seguíase la
el
práctica en calidad de oficial ó mancebo; en ese grado
de
escala
la
oficio
se le iba
y encargándosele
tancia.
descubriendo al
oficial
maestro
el
aprendiz
al
,
un examen, en
el
debía
cual
cual debía ser calificada por el
de los setecientos noventa mil ducados
conque debían contribuir las colonias
Desde 1601 nueve
1699
hasta
continente.
del
Veracruz ciento
á
llegaron
que hubo en
causaron
le
colonia durante el
la
descuido de la administración los salteadores interceptaron los caminos reales y todas las vías de comunica-
y
el
de la
de
inundaciones
porque
el
capital
notables
realmente
pero
ciudad;
la
perjuicios
en virtud de
la
los efectos extranjeros,
paralización de las
en las plazas mercantiles de
No
la
fábricas
Eran
gremios en la colonia,
los
y de
la
no tenía influencia
y
lícito
en
él
una ordenanza.
Fuera
mercaderes,
á un artesano ejercer su
del
oficio,
cuya junta directiva se llamaba pompo-
samente 'protoharheralo, á imitación del protovicdicaío que formaban
los doctores
El examen de se hacía
en medicina.
artesanos en cuanto era posible
los
completamente práctico, y abundaban en
sociedad las anécdotas y los cuentos
que
la
referían
se
Por más que un artesano sobresaliese en su ejer-
y ofreciera toda clase de garantías por su honradez le ocuparan, si no estaba inscrito en un
cicio
á los que
como
oficial
como
al
de alguno de los maestros.
la
arte-
de maestro
y para ingresar
cierta
al
el
por
anatas,
las
ordenanzas
de
gremio que iba
señalada
cantidad
anticipación por las cédulas que arreglaban el las
con
pago de
los
respectivos
gremiales,
además del
gremios.
Tenían
gremio no era
necesitaba muchos requisitos que casi comenzaban
Tanto
gobierno tenía obligación de pagar
á recibirse
sanos ú otras personas que tenían un mismo ejercicio sujetas á
junta directiva del gremio y otras de
gremio, no podía ejercer su industria sino cuando más
mismo que en
lo
se
escenas ridiculas.
industria el sistema
de
iba á
veces
florecía,
de gremios establecido en la Nueva España.
metrópoli, la asociación forzosa
algunas
á propósito de aquellos exámenes que daban lugar á
Nueva España. la
que
con las
fué para el comercio traba tan grande ni causa
de atraso tan notable como para
mismo jurado que
la
estos requisitos gremiales no estaban exentos
ni los barberos,
cáncer que atacaba al comercio en la metrópoli,
abundancia de
obra
maestros nombrados expresamente.
en las épocas en que por
siglo, graves paralizaciones
la
alguna
presentar
que se llamaba pieza de examen,
candidato, jurado
al
componía de
De
algunos golpes rudos por las pérdidas que los varios tumultos
ción,
examinar
mercantes y azogueras.
flotas entre
El comercio interior en Nueva España había sufrido
de
carácter
el
y como una prueba de su generosidad. Para obtener el título de maestro trabajar por su cuenta y abrir un taller necesitaba el mancebo sufrir
pre
derecho de avería, y hasta 1660 no se estableció
con
era
algo
si
regalo
ejecutada por él,
el
obras de poca impor-
trabajo, pues durante el tiempo del aprendizaje
daba
del
Entonces comenzaba ya á ganar algo por su
Estas contratas duraron hasta 1640, cobrándose siem-
la contribución
secretos
los
ataque á
esas
asociaciones
libertad
la
del
trabajo, los grandes inconve-
nientes de estorbar el progreso de las
produciendo
artes por falta
una práctica
á cumplirse desde la edad más temprana del que debía
de emulación y de interés,
pertenecer á un gremio.
rutinaria en la industria, de la que nadie podía sepa-
Comenzaba aquella carrera, porque
el
pretendiente
rarse sin ser perseguido y arruinado por el gremio, y
consumidores se veían privados de las ventajas de
tenía necesidad de entrar en calidad de aprendiz con
los
algún maestro, y ese aprendizaje, que duraba más ó
la
menos años según
y aumenta
el
el
oficio
elegido,
daba
al
aprendiz
carácter de un sirviente doméstico, pues le aplicaban
los maestros
obligándole
en oficios completamente ajenos del arte,
á
maestro tenía
la
comodidad del precio
,
supuesto que todo
se arreglaba conformé á las ordenanzas.
En
el
siglo
xviii comenzaron
á dictarse por los
El
monarcas españoles reales cédulas que tendían á pro-
derecho de castigar al aprendiz, y es
teger la libertad del trabajo y á distinguir los gremios;
las el
competencia que perfecciona las cualidades del efecto
faenas
interiores
de
la
casa.
xvii esa institución causó grave
indudable que abusaron de este derecho, pues las leyes
pero durante
señalaban castigos y obligaban á la indemnización á los
peí juicio á la industria en
el
siglo
Nueva España.
capítulo
II]
(año de 1700)
XVH
ESTADO DE LA COLONIA AL TEKMINAll EL SIULO
La
Mientras
de la
tesoro
el
nación,
el
fondo
real hacienda
que
resulta de las cantidades que por distintos caminos
por
diversas
causas
comunes
gastos,
hacienda
del
Luis el
XIV
tuvo
que
el
el
no
rey,
y
subditos para los
satisfacían los
nombre de
real
hacienda ó
una paradoja decir como
fué
Estado era
el
rey: toda nación en que
presupuesto queda al arbitrio del poder ejecutivo,
en caso de faltarse á
ella,
porque, además de ser bienes
ajenos los que se manejan,
gobernantes en
el
propio enriquecimiento ó en elemento
de opresión contra los mismos pueblos contribuyentes, y examinando filosóficamente semejante conducta, no se encuentra
que
calificativo
aplicar
aun cuando haya cámaras que examinen y voten ese
gobernante que exige con
presupuesto, estará sujeta al despotismo y á la tiranía,
un impuesto oneroso é
y
las libertades públicas é individuales serán las
ó menores que en los tiempos de Felipe II en
XIV
de Luis
La
mismas
España
ó
de
en armas
dados, al
y
pueblo indefenso,
de
disponer arbitrariamente
los
comprar
satélites
danos dignos ó
presidente, bien por autorización especial de las cáma-
cualquier pretexto.
La
ras ó bien por la vergonzosa condescendencia de éstas, el
presupuesto
que cierran
á la acción
de
un
poder que da la fuerza
injusto, para convertirlo en sol-
en
conque ametrallar
proyectiles
que se queja de
la tiranía
y de
la
que arrojen á las cárceles á los ciuda-
fondos públicos concedida á un ejecutivo, llámese rey ó
que forman
el
miseria; para amordazar la imprenta y la tribuna; para
en Francia.
facultad
más grave y trascendental
es el abuso que con ellos se comete empleándose por los
al
capricho de un gobernante
en
que
los
sacrifiquen asesinándolos bajo
garantía de las libertades públicas está realmente
concienzudo estudio del presupuesto, en su rigu-
el
ante la inft-acción de la ley y
rosa observancia y en la enérgica exigencia de las res-
sancionan la impunidad, es la base de todos los despo-
ponsabilidades administrativas; pero esto, como todos los
ó
Los
tismos.
los
libros
ojos
de los
filósofos
del
siglo
xvxii no
fueron tan poderosos para preparar la gran revolución francesa
como
el
terrible
y
sencillo
argumento
de
ramos del arte de gobernar, tiene que ser
de buenas costumbres penosamente adquiridas, porque
códigos fundamentales de los pueblos,
comprender sus derechos
la firme resolución
«Si
el
rey
es
nuestro
mandatario,
debe
rendir
y
la
si
éstos no tienen
energía de carácter suficientes
para mantener incólumes aquellos principios, y las constituciones se convierten no
cuentas.
más en un sueño
"Si debe rendir cuentas, está sujeto al examen.
como
"Si está sujeto al examen, es responsable.
persas que pinta Xenofonte en su üiropedia.
"Si es responsable, es justiciable.
la república
ha ido formando
"Si es castigable, debe serlo según sus méritos.
que
"Si debe serlo según sus méritos, puede llegar el
establecerla,
Y
T. II.
mayor honradez y -f6
el
más riguroso
castigo
la
esto la
el
científico
gobierno de los
manera conque se
hacienda pública de una nación,
acertadas fueron las primeras disposiciones para fácilmente se consigue hacer entrar á la
administración por
realmente la administración de los fondos públi-
cos exige la
si
de Platón ó como
mucho en todo
Influye
"Si es justiciable, es castigable.
caso de condenársele á muerte."
resultado
no bastan buenas y sabias disposiciones escritas en los
Sieyes, que alumbró la inteligencia del pueblo y le hizo :
el
injustas
y
el
buen camino; pero
si
despóticas,
erradas se plantearon las primeras bases,
entonces las dificultades para
el
remedio serán grandes,
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
682 Porque
costumbre de obedecer
la
y de juzgar
lo injusto
de la utilidad de una disposición con errado criterio está
ya formada y aquel
adquieren por la herencia
las generaciones
modo de ver y de
y es necesario una gran
sentir,
evolución para restablecer
Nueva España puede decirse y organizó, más bien por el combi-
real hacienda en
á
imponiéndose contribu-
de la casualidad,
efecto
ciones
ramos de
los
riqueza pública
la
apareciendo gradualmente, y de
de
exigencias
apuros y
monarquia
la
que iban
necesidad, por los
la
española,
desde un principio. la legislación
Las
fluctuaciones que se notan en
hacendaría de la colonia no deben atri-
predominio de las escuelas económicas protec-
cionistas ó librecambistas en el gobierno de la metrópoli,
más
sino
bien
que no se había trazado un
á
camino que seguir invariablemente, y las circunstancias, el
influjo
tidas á la metrópoli
Cuba y
como
ó á otras colonias,
Filipinas,
Española.
la
Faltaba sólo
y
gobierno español la acertada apli-
al
compromisos de
la
los
grandes
corona, los informes de los víreyes
Nueva España
ó las gestiones de los procuradores de
6
como en un canevá, pudieran, según
cual,
ral,
las
que
providencias
Cuando
•
el
práctica
la
como
indicase
imperio de Moteczuma fué conquistado
Hernán Cortés,
por
la
de
experiencia
lo
que había
acontecido en las islas daba á los consejeros
de los
monarcas españoles sabias lecciones para establecer
la
administración y comenzar á formar la real hacienda.
Ciertamente
esas
no
lecciones
aprovechadas, pero puntos tan
que bastaban á marcar
En
los
años
y piedras preciosas,
los gastos
á dictar disposiciones de gran
concedía
siempre
bien
en
ellas
había
claros
que debía seguirse.
la ruta
de
podía adquirirse para
principal
plata
primeros
fueron
en
conquistas
las
las
Reyes Católicos pensaron que como recurso
Indias los
de las islas Filipinas, decidían á los ministros del rey trascendencia, á esta-
circuns-
las
necesarias.
de los comerciantes españoles, la necesidad
de crear nuevos recursos para atender á
formación de un sistema de hacienda, dentro del
la
tancias, irse bordando, pero sin salir del cuadro gene-
que
sobre un plan general, malo ó bueno, pero estudiado
buirse al
sostenimiento de los gastos públicos en la
cación de los conocimientos adquiridos por la experiencia
que se estableció nado
el
quedando fuertes sumas que debían ser remi-
colonia,
reinado de la verdad y de
el
la justicia.
La
era para
hacienda oro,
real
la
de todo lo cual, deducidos
de la expedición, pagos de soldados,
al
don Cristóbal Colón
almirante
etc., se
décima
la
blecer ó suprimir un impuesto y á favorecer ó arruinar
parte, reservándose todo el resto para la real hacienda.
alguna industria ó algún ramo de comercio. Sería extra-
Así
viada la suposición política, tal
de base
á
de que la ciencia de la economía
como hoy las
gobernantes
de
se alcanza, pudiera haber servido
combinaciones los
siglos
de
administrativas
xvi y xvn: en verdad
los
la
lo
Y los
dice
1492
de
la
capitulación
celebrada
entre los Reyes Católicos
17
el
y
el
de
abril
almirante
i.
aunque esto puede suponerse que no eran más que derechos del almirantazgo, quedando fuera de esta
disposición los de los particulares
y descubridores de
ciencia económica ha avanzado en la formación de su
minas, hasta algún tiempo después la práctica no vino
gramática, de su lenguaje técnico y en la explicación
á enseñar que todas esas riquezas no debían ser adqui-
empíricamente, es decir,
ridas por el conducto oficial del jefe de la expedición,
filosófica de las doctrinas; pero
apoyada sólo en
la experiencia;
la
administración espa-
ñola no estaba en la ignorancia que podría suponerse
en materia de economía política, y eso la da el
gran prueba de
empeño conque se procuraba
de cuadros estadísticos
exactamente
la
ella nacía
las
y
la
'
la formación
que dieran á conocer
riqueza nacional, las
cantidades y
fácil
y fuentes de donde
modo apropiado de sacar
de esa riqueza, sin agotar sus veneros,
lo
que necesario
sino por los esfuerzos de los particulares,
mente
de
descubiertas
observancia
la
—
pág. 215.
nueva-
algunas
leyes
hacendarías españolas y de formar, además, una legislación especial para las Indias.
El primer ramo, pues, que formó la real hacienda, atendiendo al orden cronológico, fué
metales
los
preciosos,
Al comenzarse
»
:
fué entonces
las tierras
perlas,
adquiriesen los conquistadores Durante el siglo xvi repetidas \eces encargaron los monarcas á las Audiencias y á los vireyes la descripción de la tierra y el censo de la población, enviando cuestionarios tan minuciosos que prueban el empeño de los reyes por la formación de la estadlslicn. Remitiéronse de México multitud de datos con descripción de villas y provincias desde el tiempo del arzobispo fray Alonso de Montúfar. En el siglo xvii se hicieron siete censos de la población «1.° En 1614 el licenciado Martínez de Olea, de orden del virey marqués de Guadalcázar. 2.° Kn 1625, por don Diego /aldívar y don Pedro Rendón de Carmonu, nombrados por el marqués de Cerralvo. 3." En 1654 el doctor don Francisco Ordófíez de Ontoñón. por mandado del duque de Alhurquerque. i" En 1662 el capitán de navio don Francisco Brunn y Girón, de orden del conde de Baños. 5° En 1664, de orden superior, don Juan Zaldfvar y Arellano. 6.° En 1665 don Francisco Rodríguez Epuizabal, por mandato del marqués de Mancera. 7." En 1667 el capitón don Rodrigo Lejarazu, por orden del mismo virey.» — Orozco y Bbkha. //(síorta de la geoura/ia en México.
y
cuando hubo necesidad de extender á
Cortés regía la real el
el
esclavos
quinto real de
y demás que
^.
Nueva España por cédula dada en Medina del Campo
la
conquista de
5 de febrero de 1504, por la cual se disponía que de
todo
el
oro,
plata ó cualquier metal que se sacase en
las Indias se pagase al rey la quinta
nombró tesorero, contador y todas esas operaciones,
parte.
Cortés
factor para intervenir en
hasta que el emperador Car-
Doc«me/iío« ¿/i'/tíoí) rfí" /f)rfi(T.«, tomo X vil, pág .572. Los datos en que me he apoyado para escribir este capitulo están tomados de la Historia general de la real hacienda en Nuera España, escrita por don Fabián de Fonseca y don Carlos de Urrutia de orden del virey conde de Revillagigedo en 1791, publicada por acuerdo del gobierno de la Repijblicu mexicana en el aBo de 1845. 1
•
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
V, después de
los
toma de México, hizo esos nom-
la
bramientos en toda forma y llegaron á la colonia como reales Chirino,
oficiales
Estrada y Albornoz.
Salazar,
En
1526
las
minas en Nueva España y para que
emperador concedió libertad para trabajar
el
se pudiesen
683
Necesariamente como auxiliar de esta contribución debía crearse
desde
ensayo de oro y plata que se estableció principio de la Conquista, produciendo otro
el
el
impuesto que pagaban los particulares
al
plata á ensayar para saber las leyes de
ambos metales.
llevar oro ó
dedicar al descubrimiento y buceo de ostrales de perlas
La
todos sus vasallos españoles é indios, pero con la con-
de 1522, declaró vendible
dición de pagar el quinto real.
no se expidieron ordenanzas que arreglasen verdadera-
Exhorbitante pareció á los conquistadores puesto del quinto por
causaba
les
ayuntamiento de México envió á suplicar
medio de
los
procuradores
1530
minas, y en
de las
de
rey
al
por
Bernardino
ciudad,
la
el
La
de Nueva España como
cían sólidamente la paz
Pidió informe
setiembre
1548
de
y
monarca,
el
comercio de la colonia.
el
insistió la ciudad,
por
concedió
se
y
17 de
el
años á los
seis
habitantes de
Nueva España que pagasen no más
diezmo y no
quinto.
el
el
de ellos, hizo indispensable
años prorogóse aquella
seis
Fácil fué conseguir
aquel monopolio, porque en
pagasen
quinto ó la
el
cuarta, y los de menos ley el diezmo; de manera que
impuesto quedaba sujeto á la bonanza de la mina caso
el
de que
ésta era de seis
si
plata por quintal de plomo,
marcos de
rey llevaba la mitad,
el
debiendo entenderse seguramente por plomo todo
Los demás poseedores
no fuera plata ni oro.
satisfacer
como
quinto
el
Nueva España no
encomenderos que
los
y
gran cantidad que
la
Perú, adonde pocos años después se introdujo
el
en España de las del Almadén y en
Guancavélica de
azogue
siglo XVII
Perú de
el
á
de
traer
El 4 de marzo de 1559 expidió la primera cédula
la
y XVII en
el
cobro de los quintos y en evitar los fraudes
en
y ocultaciones, y
el
cédula dirigida
18 de enero
que,
el
estas
dice
rey,
palabras:
año de 1660, en una
el
al
duque de Alburquer-
«Este derecho
ducirlo de los reinos
de Castilla á las Indias, ni del
es
el
cancía con
no sólo
el
ni
muy
corta cantidad,
de la pérdida de la mer-
demás que en
lo
sino
el
comprador y todos
con aquel metal.
más
El azogue se vendía repartiéndose entre
pone
intervención de
agrega:
«siendo
el
principal fruto que tengo de
ellas
(de las Indias) los quintos reales y la primera obligación del virey
En
y
los ministros cuidar
1671 se
redujeran
al
Suárez
reales,
que
los
diezmo, y contestó
la solicitud había
zalo
solicitó
que no se defrauden."
de
quintos en general se el
sido
hecha por
San
Martín,
el
rey, á pesar de que licenciado don
visitador
de
las
Goncajas
«que no convenía hacer novedad en ese derecho
que era
el
primero y más propio de
la
regalía real,
y que tan justa y legítimamente percibía la real hacienda," encargando al mismo tiempo la mayor vigilancia en
el
cobro de ese impuesto.
los
sucesivo hiciesen operación mercantil
ros, al principio por los oficiales reales
el
y
hacien-
la real
duplo de su valor, en cuya pena incurrían
introductor,
el
en
principal que tengo en sus provincias
y de que se comgrueso de mis rentas de ella,» y más adelante
comercio del
el
azogue y mandando que ninguna persona pudiese con-
da, so pena á los infractores
xvi
,
princesa gobernadora
estancando
en polvo, barras ó en alhajas. siglos
el
y con mayor Nueva España.
con gran dificultad se conseguía
podría introducirse de contrabando á la
que toda introducción debía reservarse á
durante los
las de
en
Filipinas,
que se ocupaban del rescate de esos metales preciosos
tuvo
sólo
porque aun cuando en Asia había minas
;
y se llegó
Perú á Nueva España,
se
Medina,
sistema inventado por Bartolomé de
recibían oro ó plata de sus tributarios ó los mercaderes
Grande empeño
se habían
podía adquirirse en Alemania de las minas de Carintia,
que
y oro que no trabajaban minas tenían
ciantes de plata
que
lo
comer-
ó
comercio de ese
era necesaria para el beneficio de la plata en México
el
metales que acudiesen á razón de doce onzas por
el
metal en favor de la real hacienda.
y en
hasta
consumo del azogue, y
el
el
en que por las ordenanzas de Felipe II se dispuso que
quintal de plomo para arriba,
de la
el beneficio
en la mayor parte
rey estancó, es decir, monopolizó
gracia, y así sucesivamente fué extendiéndose hasta 1684,
el
mejor para
el
los minerales,
descubierto minas de azogue,
Antes de terminar esos
los
no en todos
si
El
ramo de azogues.
el
reconocido por los mineros
sistema de amalgamación,
plata,
la
después del descubrimiento
de Bartolomé de Medina, en
Vázquez de Tapia y Antonio Carvajal, que se redujese
el siglo xviii.
aunque indirectamente, á
otra renta,
aquel impuesto al diezmo, siquiera mientras se estable-
hasta
oficinas
plata proporcionó,
real hacienda,
octubre
de ensayador, pero
oficio
el
mente aquellas importantes
y gastos que decían
peligro
el
trabajo
el
im-
el
doña Juana, por cédula de 15 de
reina
los
vireyes;
los
mine-
y después con
en los primeros años de
establecido el estanco, el gobierno no señaló precio al
azogue, dejando este cuidado á los lo
fijaron
oficiales reales,
en cincuenta y ocho ducados
debía pagarse al contado.
En 1577
que que
Felipe II, deseando
proteger á los mineros, dispuso que
vendiese pagándose
el quintal,
el
azogue se
les
mitad del precio y dándoseles un plazo, aunque no largo, para el pago de
la
otra mitad,
al
contado
asegurándose
contrato con buenas fianzas.
el
nada
al
cumplimiento de aquel
Don Luis de Velasco
segundo, en 1590 comenzó á dar sin exigirles
la
el
azogue á
los
el
mineros
contado, concediéndoles un año de
plazo y permitiéndoles hacer abonos semanarios; pero
684
UEZICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
este sistema perjudicó á la real hacienda, porque
muchos
tomines y seis granos cada quintal en 1673, y en esa
mineros no pagaron y hubo grandes deudas incobrables. El conde de la Coruña, en vista de aquello, dispuso
época ya la real hacienda tenía que venderlo á ese costo,
no ganando en aquel comercio, pues casi no hacía sino
que
comprarlo y venderlo
el
azogue se diera á los mineros con
carácter de
el
depósito y no de venta, calculando sin duda que
ganaría la
real
hacienda con
floreciendo la minería,
pero
el
que con
quinto de la
renta
más
plata,
la
azogue;
del
ey marqués de Villa Manrique mandó á
y
se llegó por eso en 1678 hasta exigirse que los conta-
dores de azogue llevasen un libro que se llamaba de el
alcaldes mayores que recogiesen todos aquellos depósitos
aquel metal
la
y que vendiesen
usarse de él,
vii
azogue recogido á quien mejor
el
pareciese, pero al contado;
esta
Manrique
perjuicios
causó
gravísimos
porque además de
los
los
disposición
á
les
,
y
que constaban cantidad y
valor del azogue entregado y á la cual se
pondiente
minería,
ponía un sello especial, todo para no dejar medio de
grandes abusos que cometieron
que
al
mineros revendieran
los
alcaldes mayores
que
les concedía
el
virey, los mineros no podían com-
cada se firmaba por
contado
el
azogue que necesitaban: paralizóse
de minería de aquel distrito,
al
beneficio,
escaseó el trabajo
comercio
y
agricultura
la
para los jornaleros y
el
forzosamente
resintieron
aquella crisis que alcanzó á la real las
la libertad
de las minas, cerráronse muchas haciendas de
el laborío
hacienda, porque
rentas del quinto y las demás que nacían del tra-
Se tuvieron en México varias juntas, pero subsistió orden de vender
contado
al
el
cada una de las partidas de
el
persona que presentaba
la
probando
la
al
el
la
ese libro
azogue y de exigir
el
mar-
reconocida y
mayores,
los diputados
escribano,
todo
plata;
había,
si le
y
que á
paralización
la
y
Venía
esto
escasez y la necesidad del azogue,
grave perjuicio
y
los alcaldes
En
azogue.
el
la plata
y
el
industria
la
comercio causaba aquel monopolio real, que cerraba
campo
particular, tan diligente
al interés
y acertado
siempre para averiguar la demanda, calcular
bajo de la plata disminuyeron rápidamente.
la
lugar en donde iba á
el
que resultaba labrada corres-
la plata
los
prar
mineros que recibían
los
de Villa
la
y á que se prestaba
los
gastos hechos en comisionados, empleados y transporte,
consumido, en
el
mismo precio, perdiendo
al
sumo y atender á la provisión. La Nueva Galicia, más que
la
con-
el
Nueva España,
sufría
azogue,
pues
cobro de los adeudos, de lo que resultó que comenzaron
en su industria minera
á hacerse ventas subrepticias por los mismos mineros,
escogiéndose generalmente los comisionados para hacer
que ganaban en aquellos contratos burlando
el
las severas
escasez
la
del
repartido de los vecinos de México, por ser éstos los
prohibiciones que se dieron por los vireyes para impedir
que más cerca estaban del virey, tenían mayores simpa-
ese comercio.
tías y más grande interés en favorecer á los mineros de Nueva España; esto fué motivo de que en 1687, por
A
pesar de todo, la decadencia de la minería era
grande, por
lo
mismo que desacertadas eran
dencias de los vireyes
como era Así
en
la exigencia
el
cobro
continuaron
las
mediados
hasta
cosas
que á la llegada de
obstáculo
flotas
las
oponían los corsarios y piratas. Se necesitaban por término medio cinco mil quin-
de azogue cada
tales
año, y la
La
monarquía española,
oro y la plata, para el uso
comprar azogue dificultad
de
Alemania
;
productos del azogue formaran un fondo fuera remitido á la
mina
otra
era
ésta
que se procuró zanjar, disponiendo
del
España para fomentar
para
ó
nueva que
especial
los
que
el
el
azogue entre los mineros,
guiados más por
deseo de proteger á sus amigos ó de medrar con
el
encargo que de acertar en su comisión y favorecer á la minería.
El remedio de estos abusos fué objeto de
repetidas cédulas reales, principalmente en
el
período
transcurrido de 1663 á 1670.
El
azogue
llegó
común necesitaban,
á
valer
de
ó
la
vajilla;
una por
diez
pesos
dos
el
esto la
proporcionó
amonedación y
al
gobierno dos
la otra
por
lo
que
se llamó el derecho de vajilla.
Establecida la casa de moneda en
Nueva España,
derechos de amonedación
en tres reales;
fijáronse
los
dos de ellos divisibles entre los empleados y trabaja-
destinado á la real hacienda y llamado
otro
el
el
real de
señoreaje, cuyos tres reales han venido á convertirse
en
lo
que se nombra derechos de acuñación.
Acuñábase
la
plata de los particulares, pero exi-
giéndose como requisito indispensable estuviese
quintada,
tanta energía, ciento
el
facili-
dores de la casa para cubrir sus sueldos y haberes y
Almadén.
Los comisionados del virey repartían caprichosamente
ramo
ensayo;
de convertirse en moneda ó tomar la forma de
rentas:
los
trabajos de
el
tando los cambios y sirviendo para la comodidad ó
alhaja
de la mina del Almadén
pasta, en poder de los particulares había
plata
pero aunque mercancías y de alta estimación fueran
no podía disponer de las cantidades necesarias para trabajo
de
quintales
de azogues y directamente con los quintos y
lujo,
el
mil
contribuido á la real hacienda indirectamente con el
luchando con las grandes escaseces de la real hacienda,
fomentar
dispusiese que
se
azogue de los que venían de España y del Perú se
del
en que se agregó á todos aquellos inconve-
el
una real cédula,
dedicasen exclusivamente á la Nueva Galicia.
fatal el monopolio.
siglo XVII,
nientes
y dañosa
las provi-
y
se
llevó
esta
el
que esa plata
disposición
con
que por cédula del emperador del año
de 1535 se ordenó que los que recibiesen ó labrasen
685
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS plata sin quintar, fuesen condenados á muerte
dimiento
de todos sus bienes, que se
y á peraplicarían una
tercera parte al denunciador, otra al juez y otra á la real
hacienda.
Algunas veces que
los
particulares
llevaron plata suficiente para acuñar en la casa de
no
mo-
neda y faltó por esto dinero para la circulación se dispuso que los oficiales reales diesen plata pasta de la que tenían en su poder perteneciente al monarca para que ,
se labrase
En
moneda de
1650,
por
ella.
la
gran introducción
de
moneda
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe
peruana en Nueva España con motivo de mercancías de Filipinas el
Acapulco,
se
feria
de
ordenó por
gobierno español que se reacuñase toda la moneda
peruana en México, con á
en
la
costa
de
la
real
los sellos
de la
Nueva España,
hacienda y sin gravamen
de los
II
poseedores; pero esa disposición no se llevó á efecto.
Hasta 1675 se comenzó á permitir
la
acuñación de
moneda de oro en Nueva España, asunto que- desde 1656 ocupaba la atención del monarca español, y las labores dieron principio en
1679; pero quedó prohibido á los
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
686
moneda de
vireyes que se pagasen su sueldo en
El 14 de octubre de 1686
rey varió
el
el
sistema
Don Antonio de Mendoza. Don Luis de Velasco.. .
monetario en Castilla, mandando que reales de plata corriese
valor
de
reales;
diez
la
el
el
nombre de medio escudo y
valiese por cinco con el
relativamente
peso de á ocho
el
nombre de escudo y con moneda de á cuatro reales
con
real de á dos
el sencillo,
y
así
pudiéndose
¡lagar conforme á este valor las obligaciones contraídas
antes con la real hacienda; pero por cédula de 7 de junio de 1687 se ordenó que esto no se entendiera con las obligaciones contraídas en las Indias con la caja real.
El cálculo de fijar,
según
el
la
amonedación de plata se puede
barón de Humboldt, en las siguientes
cfras que Orozco y Berra en su libro sobre la moned en México supone fundadamente muy bajas: «De 1537
á 1548 en millón y medio de pesos; de 1549 á 1558 en
La .\udiencia y
el
.
22.600.(100
.
36
-O-
O
400,000-0- O
marqués d
Falces
I2.oco.ono-o- O
Don Martin
Enriquez.
.
3Gi)0ü,0(Xt-0- O
.
conde de la CoruBa. La Audiencia Don Pedro Moya El marqués de Villa Manrique Don Luis de Velasco.. El conde de Monlerey El marqués de Montesclaros El
.
9 000,000-0
.
Don Luis de Velasco.. Fray Gurda Guerra.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
12
19 10
500,000—0- O
3.500,000-0- O 35 000,0(10
-O—
10.500,000-0
O
- O
38.500,000-0— O 17.500,000-0- O 7.000,000
.
-0-0
21.000,000-03.500.000—015.500,000-028.000,000—0-
.
Osorio de Escobar. marqués de Mancera y el duque de Veraguas. Fray Payo Enriquez, que fué cuando por primera vez se acuñó oro El conde de Paredes. El conde de la Monclova . El conde de Galve Don Juan Ortega Montañés El conde de Moctezuma.
16
.
.
500,000-0- O
14 000,000-0 - O
.
.
000,000-0- O
18.000,000-0- O
La Audiencia y el marqués de Guadalcózar El marqués de Gelves. El marqués de Cerralvo. El marqués de Cadereyla. El duque de Escalona y don Juan de Palafox El conde de Salvatierra. Don Marcos de Torres. El conde de Alba de Aliste. El duque de Alburquerque. El conde de Baños y don Diego .
-
3.000,00.1-0— O 3.000,000-0- O
....
.
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
TOTAL ORO.
TOTAL PLATA.
VirtFYES
oro.
O
O O
O
000,000-0- O
El
.
.
36.0OO,00J-0— O
El derecho de
321,390-0 O 100,000-ti-O
8.000,000-0- O 29 496,221-3-10
3.190,618-0- 8 18.682,716
.
real hacienda,
112,750-0-0
28.000,000-0— O 24.000,0(10-0- O
.
•
4—
vajilla constituyó
que producían
la
7
i/,
ramo de
otro
el
plata
763,810-0-0 200,000-0-0 1.ÜOO,OOJ-0-0
Vi
y
la
oro cuando
el
Las primeras
con ellos se labraban vajillas ó alhajas.
cédulas reales estableciendo este impuesto fueron expedidas
el
8 de julio de 1578 y
el
30 de octubre de 1584,
«Manda-
contenían esas cédulas estas prescripciones: Época de Felipe
mos, se dice en
111
la
primera, que toda
plata
la
y oro
que se labrase en cualquier parte de nuestras Indias dos millones trescientos mil pesos; de 1559 á 1600 en
de que se hicieren cualquier vasijas, aparadores, recá-
1650 en tres millones y medio,
maras, arcas, escritorios, braceros, ó piezas de cual-
y de 1651 á 168!) en cuaLro millones, en cada año y
quier género, calidad y suerte que se acostumbra tener
sólo en plata."
para
tres millones; de 1601 á
Respecto del oro dice así:
entabló
el
cómputo hecho por Elhuyar
"Sin contar con
el
primer año
en
que se
su acuñación, por no haberse amonedado
de 63 marcos, ni con
(probablemente
por
disperso en el reino),
el
segundo en que se labraron 962
haberse en
el
agolpado
el
que
que
de
llegó
golpe
á este grado hasta
subió
á
había
de 681 se amonedaron 649
marcos, y en ninguno de los sucesivos, que fueron irregulares,
más
1951.
p]n
el el
muy
fin:
el servicio,
y
así
mismo
autoridad y ornato de las casas ú otro
nes, retablos, pinturas, turas,
y guarniciones de imáge-
los aderezos
cadenas,
oratorios, joyas, collares, cin-
medallas,
aljorcas,
botones,
puntas,
y otros géneros ó especies de labores fabricadas oro de y plata, se nos haya de pagar el quinto. Y para sortijas,
que no se defraude y conste que todas
las
está pagado
si
,
ordenamos
personas que diesen hacer y labrar las
de 1694, en
piezas susodichas, ó alguna de ellas ó de otra forma,
año
sean obligadas á llevar ó lleven á presentar ante nues-
siguiente
de 1695 ascendió á 2,720, y es de creer que en
el
tros
oficiales
reales
de
aquel
más cercanos,
distrito,
y
si
no
los
resto de esta época continuaría subiendo, pues en el año
hubiere, ante los
de 1736 pasó de 100,000 marcos."
de que se hubieren de hacer y labrar, los cuales vean
De manera que
las
cantidades acuñadas en oro ó
si
está quintada
y marcada con
la pasta
las
de oro y plata,
señales que deben
plata durante el gobierno de cada uno de los vireyes
tener para este efecto, expresando la cantidad que es y
hasta terminar el siglo xvii es así
las
< OhOz o y Behba geoyrajia y eítadUiica,
— Lii
^:
monedo en México.
— Diceionai io de
piezas
y joyas y otras cosas que
declare y tuviere
el
registrador
voluntad de hacer, y por mano de
qué platero, y con esto se
la
vuelvan con certificación
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
y testimonio registrador
del
á
que
asiento
dentro
y
registro,
del
término
obligándose
que
el
pareciere
bastante para labrar las piezas las llevara á registrar
ó
687
marca pequeña, cual
les
pareciere en cada pieza que
harán para este efecto; y puesta la marca se vuelvan á las partes, sin la cual no la puedan tener ni servirse
ante los nuestros oficiales, para que se compruebe su
de ellas ni labrarlas ningún platero sin haber precedido
peso con
esta diligencia,
el
de
la plata registrada,
y pongan una señal
y constarles por
el
testimonio de nues-
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe
tros
oficiales
pagado
haberse
registrado
ante
ellos
y
estar
III
en otra cédula que decía:
«Prohibimos y defendemos
quinto, pena de pagar el valor por entero la
á todos los vecinos y estantes y habitantes en nuestras
primera vez los dueños y plateros, con obligación de insólidum: y la segunda de incurrir en la que tienen
Indias y en cualquiera parte de ellas, así indios como
que defraudan nuestros quintos reales, aplicado todo
ninguna plata, ni oro labrado para su servicio ni otro
los
el
como está proveído y ordenado."
La pena
correspondiente á los infractores constaba
españoles,
que puedan tener ni tengan
efecto ni joyas
,
perlas ó piedras
,
si
en
sus casas
no estuviere todo
quintado y marcado, y pagados los derechos, pena de
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
683 que
tuvieren 6 hubieren dado á labrar por el
los
si
ciento sobre el valor del oro
hayan perdido y pierden: y el platero indio 6 español ú otra persona que lo tuviera para
de la plata, y además
labrar sin estar quintado 6 marcado, incurra en perdi-
acuñado
miento de todos sus bienes para nuestra cámara y
porque
mismo caso
y
lo
lo
fisco,
que asi se hallase sin quinto ni marca, aplicamos
por tercias partes, las dos á nuestra cámara y al juez
Y
y denunciador por mitad,
plateros de oro
y
plata no labren
se
manda que
tenerlas en su poder
los
cadenas, medallas,
sortijas, bajillas, ni otras cualesquier joyas
oro y plata que no esté marcado
la otra
ó piezas de
y quintado,
así
haberse pagado en la casa de moneda metal y que
aquel
al
el
como
consideraba
se
monarca hacía
se
hubiera
rey no podía
perder,
una
si
que
concesión
el
pueblo y como un rasgo de su muni-
ficencia permitir á los vasallos
que
oro y la plata no
el
se presentasen para ser acuñados,
sino
que
en objetos
darle otros usos con virtiéndolos
pudieran de
lujo
y
comodidad para su propio uso. El rigor conque
para
como para vender ó trasportar á
el real
y uno por ciento y diezmo que en cada marco debería
se
observaron
las
disposiciones
reales y la persecución que se desató contra los plateros
fué grande, porque el rey temía que los derechos del
otras partes.»
El impuesto que debía pagarse á por derecho de
vajilla, es decir,
la real
hacienda
por darle al oro ó la
quinto 6 de amonedación se defraudasen por los artífices
que trabajaban
plata un cierto valor artístico 6 de utilidad, era tres por
Desde
el
la plata.
año de 1526, en una cédula expedida en
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe
Granada
9 de noviembre, se reiteró la prohibición
el
de los Eeyes Católicos para que en las Indias hubiesen plateros, refiriéndose la cédula de
á
Nueva España
la
En
1551 bajo severas penas volvió á repetirse la
prohibición,
y hasta
Valladolid á
España
1526 expresamente
i.
1559,
una cédula fecha en
por
22 de mayo, no se consintió en Nueva
el oficio
III
vireinato, permitiéndose sólo el oficio á los que residie-
ran en la ciudad, todo eso bajo penas
severas.
Quejáronse batihojeros y tiradores, y para poner término en aquel negocio se expidió una ordenanza que no era
más que
el
reglamento de la disposición real sobre
derecho de vajillas, estableciéndose un veedor de plateros.
El virey don Martín Enríquez, con objeto de que
de platero.
Los vireyes concedían
muy
las licencias
para
el
estable-
se pudiera vigilar
más fácilmente á
los
plateros,
dis-
virey don
puso, en 23 de abril de 1580, que todos ellos tuvieran
Luis de Velasco, en 1563. suspendió todas las licencias
precisamente sus tiendas en la calle de San Francisco,
á
que
cimiento de platerías ó tiradurías, pero
el
los tiradores ó batihojeros
de oro y plata por denuncia que se hizo contra ellos de que trabajaban metales que
no estaban quintados, estaban dispersas
vigilancia del gobierno.
virey el
oficio
Texcoco, »
ciudad,
dificultaba
Igualmente prohibió
de platero á
Cholula,
y eso
los vecinos
Michoacán,
el
mismo
de Xochimilco,
y en general todo
Cedulario de Paga, tomo}, pág.Si.
la
el
la
plaza
Mayor
al
monasterio, y en los
portales que estaban frente á la plaza.
y además porque sus tiendas
en la
va de
El conde de Monterey, en 1595, confirmó aquella disposición
y aun concedió á
los
plateros el derecho de
preferencia en el arrendamiento de las casas
de la calle de San Francisco.
y
Eeuniéronse, pues,
aquellas calles tomaron desde entonces
calle
de
los Plateros,
y tiendas
el
allí,
nombre de
que hasta hoy conservan.
689
MÉXICO A TBAVES DB LOS SIGLOS
Los tributos que
se
pagaban por
los indios
forma-
ron otro de los ramos más pingües de la real hacienda, ejecutándose ellos el
en
el
siglo
xvn
tasación y
la
en la misma forma que en
agregado
negras
de
que
ya
tributaban
mulatos y mulatos libres
,
el
,
por persona cada año, conforme á la cédula fecha en
Madrid
La
cobro de
anterior, con sólo
también
negros,
á razón de dos pesos
el
27 de abril de 1575.
cuota del tributo de los indios se aumentó por
Felipe II en 1." de noviembre de 1591
más cada año, ción de
en cuatro reales
que desde entonces valiese
sin
que gozaban los tlaxcaltecas
,
la
excep-
de modo que los
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe IV
indios
pagaban
al
comenzar
el
siglo xvii
un peso de á
.
El año de 1570
ocho reales por tributo anual, y en 1601 quedó extin-
diente
guida la costumbre que hubo durante
cuatrocientos
que
los
tributos fuesen pagados
el
siglo
xvi de
por los indios parte
en dinero y parte en especies ó animales, como mantas, maíz y gallinas. T. II. -g7
al
los
tributos en la parte correspon-
rey ascendieron á trescientos veintiséis mil tres
pesos;
en
1571
sólo
produjeren
ochenta y tres mil quinientos cincuenta pesos, treinta siete mil setecientas setenta y seis fanegas de maíz y gran número de cargas de grana, cacao, tngo, pescado,
y
HÉXIÜO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
690
Los productos del tributo por
miel, gallinas y ropa.
decenios en el siglo xvii fueron así
De 1600 á De 1610 á De 1620 á
1610.
.
.
2.299,210 pesos.
.
1620.
.
.
.
2.374,600
«
1630.
.
.
.
1.990,970
»
De De De De De
1630 á 1640.
2.390,200 pesos.
1640 á 1650.
2.692,340
»
1650 á 1660.
2.424,420
n
1660 á 1670.
1.899,210
n
1670 á 1680.
2.043,810
n
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe IV
De 1680 De 1690 Pero
las
á 1690.
.
á 1700.
.
entradas
.
.
que
.
.
2.254,770 pesos.
Para premiar
2.260,760
ger á un favorito
«
á la
correspondían
real
hacienda en los tributos, mayores hubieran sido á no
haberse llevado en
que en las económico
islas,
sistema
la
Nueva España
estableciendo
de
el
el
mismo camino
inicuo
repartimientos
y
el
anti-
y encomiendas.
de cobrar
el
los servicios ,
de un conquistador ó prote-
los reyes se
desprendían del derecho
impuesto, cediendo
producto, sino
la
al
favorecido no sólo el
facultad de hacer el
cobro,
y esto
tenía dos graves inconvenientes que hacían monstruoso
aquel
procedimiento:
transmitía
el
soberano
regalías
que son intransmisibles, perdiendo una cantidad supe-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
691
rior á la
dar al encomendero indios que le produjeran una canti-
los
dad limitada,
que tenía intención de donar, y sujetando á tributarios á todos los malos tratamientos que la
avidez y la codicia sugerían al encomendero para obte-
pueblo,
ner de sus repartidos sumas,
el
podrían haberse exigido por
el
y que en ningún caso monarca; si el rey quería
se
radicaba
número de
los
aquella
encomienda en un
tributo
que debía producir por
tributarios,
para que en ningún caso
calculando
el
hubiera un excedente con perjuicio de la real hacienda;
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Felipe IV
pero como esto no podía convenir interés
estaba en conflicto con
al
encomendero, cuyo
el
interés
hacienda,
pues deseaba mayor número
que
le
el
que
y
los
de tributarios
correspondía conforme á su concesión, de
aquí resultaba que por reales
de la real
empleados
más escrúpulos que del
gobierno
los oficiales
pusiesen
en
el
recuento de los tributarios y en la tasa de los tributos.
los
encomenderos eludían fácilmente aquellas
ciones
,
disposi-
obligando á los indios á esconderse para que no
fuesen contados por los comisionados del gobierno,
y
aumentando
el
la
tasa
del
tributo,
unas
veces
con
pretexto de trabajos extraordinarios y otras con el de servicios personales;
de aquí es que la real hacienda
perdía gran parte de los tributos y los indios pagaban
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
692
más y con mayor iucomodidad que
si
dependieran direc-
tamente de
los oficiales del fisco,
conque
desorden administrativo no
el
pago y cobro de
los
y todo esto sin contar se
limitaba
al
tributos, sino que en las grandes
de Castilla había algunos pueblos en donde los alcaldes ó
gobernadores
eran
nombrados por
Valle ó por el duque de plicar la
No
designaciones de territorio que se dieron á los títulos
marcha
política
el
marqués
Atlixco, y esto venía á
del
com-
en las provincias.
dejaron de comprender todo esto ni los monar-
MONBDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
K
N
Época de Carlos
por eso fué tan grande la
cas ni los encomenderos;
lucha que se sostuvo durante mucho tiempo con este
motivo
,
pugnando
timientos derlos
;
los reyes
y empeñándose
para acabar con los repar-
los
encomenderos en defen-
pero faltóles la energía á los monarcas
que les sobraba audacia á juicio de la real hacienda
,
al
paso
II
con mengua de la humanidad y del cristianismo
predicaban los españoles, siguieron vivas
durante
No
la
que
encomiendas
el siglo xvii.
sólo
se
concedieron á los conquistadores y á
sus hijos residentes en la
Nueva España encomiendas
y con per-
de indios: diéronlas los reyes para premiar servicios de
y con daño de los indios y
personajes que vivían en la corte, que nunca vinieron
los
tributeros,
MÉXICO A TBAVES DE y que nombraban gobernadores ó administradores que indudablemente eran más nocivos que los
á México
I.OS
693
SIGLOS
Los descendientes
del
emperador Moteczuma que
,
que enviaban
tenían al
necesidad
de
formarse con un título
de
nobleza y una pensión
en
los
bienes que
sacar
rentas
cambio del imperio cobardemente perdido por su padre,
que á
tenían encomiendas situadas en Clialco, Chilapa,
mismos encomenderos, supuesto que de administraban
habían ido á radicarse á España, á solicitar y á con-
las
señor de la encomienda y lo
ellos les parecía justo para su propio medro.
chinango
,
Ixtlabuaca
,
Malinalco
,
Metepec
,
HuauOtumb a
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Mi
Época de Carlos
Cempoala, San Juan de Tepotzcolula,
Atlixco,
Xicalán
,
Zayula
,
los
Llanos, Celaya, Salvatierra,
Tepeaca,
Zacualpán
y
Tentenango,
Tasco, Tecali
todas que se comprendieron en 1699 en
reconocida una renta de seis mil pesos y
el
ducado de
marqués de
Todas estas concesiones causaban gran desorden en la
administración de los
tributos,
cuya renta
estaba
excesivamente gravada con multitud de pensiones, ya
Atlixco.
El duque de Medina Sidonia tenía sobre
el
Villena, hijo del duque de Escalona, seis mil.
encomiendas
,
II
los tributos
concedidas por el rey, ya adquiridas por los particu-
MÉXICO A TUAVES DE LOS SIOLOS
694 lares en las compras de juros
y
;
sin esas especiales designaciones, aquella renta hubiera
sido la
más
pero
desorden y la facilidad conque se disponía de
las
el
florida
encomiendas
de la corona española en América;
la hicieron
muy
La
quizá bien administrada
nobleza de
,
el clero
,
los
emplea-
dos y la clase media que no tributaban como los indios, los
negros y los mulatos
real hacienda con el
medias anatas.
poco productiva.
Nueva España
,
contribuían directamente á la
pago de
las
Las lanzas eran
lanza,'!, el
anatas y
impuesto corres-
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
Época de Carlos
II
pondiente á veinte lanzas que á costa del que obtenía
ó porque habían sido relevados de él por el rey ó por-
un
que con una exhibición habían comprado
título
de nobleza debían servir
al
rey en los presi-
y en compensación de cuyo gravamen debían pagarse en Nueva España cuatrocientos cincuenta
no pagar lanzas.
pesos anuales y á más los costos de la conducción hasta
de
España á razón de
monarcas.
dios de África,
diez y ocho por ciento. Había algunos nobles que no pagaban este impuesto
muy
floreciente,
ella,
Los
Esta renta no estaba en por la morosidad en
el
el el
derecho de siglo xvir
cobro y pago
á pesar de las repetidas disposiciones de los
títulos
de
nobleza con
la
denominación
de
MÉXICO Á TEAVÉS de los SIGLOS de Castilla concedidos en los siglos xvi y xvii,
títulos
fueron los siguientes
en
fin,
se
pagaba,
por cualquier dispensa de ley, la media anata
cometía 'Del Valle de Oaxaca. De Salinas del ríode Pisuerga. .
I
Marqueses.
{
Del Villar de la Águila. Del Valle de la Colina. . De Guardiola De San Jorge De Montserrate De Buenavisfa. (Sin uso).
'
De Palamós De Santiago Calimaya.
.
.
.
.
.
.
.
Condes.
.
.
\
I
(
Mariscales.
) (
De De De De De De
.
.
.
.
.
.
Peñalva Loxa. (Sin uso) la Moraleda. ( Recogido).
....
Gástelo Miravalle
Santa Rosa
Mariscal de Castilla á este\ título está unido el mar-J quesado de Ciria )
del Consejo
en cuatro mil reales;
de Indias se estimaba
de adelantado en las
título
el
Indias en mil ducados; el honorífico de teniente general
armadas y flotas de Indias en doscientos; el de de la Inquisición de México en ciento cincuenta;
de
fiscal el
tuvo su origen
el
secular fué un
ramo
1696 se hizo
el
de junio de 1625 en una cédula
21
16 de
último arancel de la media
anata.
Las mesadas y medias anatas eclesiásticas fueron concedidas á los reyes de España en 23 de diciembre de 1625
por
el
Urbano VIII, y comenzó á impuesto en la Nueva España en
pontífice
el
ponerse en planta
el
año de 1638 por
letras
del erario que
En
de inquisidor de México en cuatrocientos.
febrero de
marqués de Cadereyta.
el
Por
«
:
el
El breve
tenor de las presentes
concedemos y asignamos para que se paguen
te
enteramente todos y cada uno de
La media anata
quienes se
comisario del Consejo
el
'.
del Pontífice decía así Febrero 16 de 1671.
como
facultad,
La media anata
:
empleados á
por
regulándose
esta
en España
Ignórase su creación. Noviembre 9 de 1682. Julio 12 de 1687. Junio 10 de 1689. Junio 27 de 1690. Mayo 28 de 1691. Enero 17 de 1692. Febrero 10 de 1696. Año de 1539. Diciembre 10 de 1616. Febrero 14 de 1627. Diciembre 13 de 1627. Marzo 9 de 1690. Se ignora su creación: Junio 27 do 1^90. Julio 31 de 1690. Octubre 29 de 1690. Diciembre 18 de 1690. Febrero 8 de 1691.
.
Del Valle de Orizaba. De Montezuma de Fultengo. Del Fresno de la Fuente. .
'
.
Julio 6 de 1529. Julio 16 de 1609. Julio 16 de 1633.
.
Desaliñas De Monterastro De San Miguel de Afjuayo. .
I
.
695
los frutos, réditos
y
provechos derechos ó venciones y emolumentos de un
mes entero que
se ha de
contar
proporcionalmente á
de Felipe IV, por la que disponía que se pagase una
rata de un año, y de verdadero valor de un año desde
mesada de todos
el día
de entrar en
seculares y temporales antes
los oficios
de ellos las personas que iban
el ejercicio
á desempeñarle; aumentóse hasta convertirse en
el
esta
contribución
equivalente de media anualidad
Pagaban
media anata.
ó
después
medias anatas desde
las
los
de la posición adquirida por los infrascritos pen-
sionarios promovidos perfectos ó instituidos de las igle-
ó de los otros beneficios infracriptos
sias
no adquirirlos, en
ellos el
cuales queremos que tam-
los
bién se comprendan las pensiones anuales por
como sombrereros, zapateros y carpinteros después de examinados en su oficio y antes de permi-
vadas por autoridad apostólica;
las artes,
tírseles
que comenzasen á trabajar en
La media anata no pago de
la
se entendía precisamente por el
mitad del aprovechamiento anual, pues había
en esto mucha variedad, pero aquélla fué la base de la contribución.
Todo nombramiento,
merced hecha por
el
nomenclatura era
muy
toda
gracia,
toda
rey causaba esa contribución y su
Entraban en esta
complicada.
contribución aun los derechos que se pagaron por exa-
men:
así,
pagaron
de
doce
los
ducados;
mismo de
cuatro; lo
examen de abogado se
de
oficios
de médico
boticario,
seis;
de
cirujano
de algebrista, de bar-
de
cualesquiera
preposituras,
prioratos,
Alejandro VII, Clemente
durante todo
sores
el
títulos
En
hasta
pagaban por
cálculo
pru-
como perdón de
la
pena de
el
y por todos sus suce-
xvii
papa
con
español era la de los diezmos,
El
Keyes Católicos ridas,
sin
pontífice el
los frutos
sacaba
novenos,
Alejandro
que produjesen
excepción
de
poseedor
las
y
de el
monarca
vacantes y
tierras
alguno,
subsistió el derecho de los monarcas.
ó procurador para servir su oficio por teniente,
el
derecho de cobrar y aprovechar
de suspensión ó privación de
los el
adqui-
y aunque
controversias,
Los diezmos y primicias que se mandaban pagar
honra, habilitación de edad, facultad dada á un escri-
bano
en
VI concedió á
aquella concesión dio origen á grandes
ó de restitución de
carácter
XIV
Benedicto
muerte, remisión de servicio á galeras, de destierro, oficio
el
convirtió en media anata eclesiástica con
Otra renta que de la Iglesia
diezmo de cualquier gracia,
que
X
IX y
siglo
el
carácter de perpetua.
escusados. honoríficos
preceptarios,
,
y demás beneficios eclesiásticos á cargo ó sin cargo de seculares. « Esta concesión, que debía durar quince años, se prorrogó por los papas Inocencio X,
y un ducado del examen de zapatero de obra gruesa, de
Los
prepositadores
canonicatos, prevendas y adeudores de pensionados de
prima, de albéitar, de espadero, de
dente.
demás
los oficios
siglo XVIII la
y
las
dignidades aunque sean las mayores y principales de
mesada,
de pelaire.
y de
iglesias y también de los monasterios y de abaciales, de
de calcetero, de maestro de niños, de zapatero de obra
fundidor, de cardador, de tejedor de lana, de sombrerero
sacando las cargas ó
primaria de las metropolitanas
catedrales colegiales, mesas parroquiales
bero, de confitero, de tejedor de terciopelo, de sastre,
sillero, etc., etc.,
más que
sean libres y escentas, aunque acontesca estar reser-
gasto
él.
el
día en que adquirieren la dicha posesión y estuviere por
vireyes, presidentes y gobernadores hasta los oficiales
en
desde
ó
,
'
Cédula fechu en Molviedro é 27 de abril de
1632.
MÉXICO i TBAVÉ8 DE LOS 8IOLOB
696
Nueva España eran, en
en
gravosos para los labradores:
así
en
y demás
medidas una,'-
lo
mismo
del
los obispos
diezmo
de la leche de las ordeñas
;
,
del queso
lana de las trasquilas, de la miel y cera de los
de la seda, de
bres, de los capullos
cáñamo
del
lino,
ó
del
algodón también se exigía
pasaba de
allí
el
rey:
el
«que todos
den diezmo derechamente
del
veces para que vengan los terceros 6 aquel que debe
el
recaudar los diezmos, y que estos terceros ó los que le deban recaudar, defendemos que no sean amenazados, ni corridos
de ninguno, ni heridos
por
demandar su
derecho; y que mandamos que los dichos diezmos no los midan ni los cojan de noche, ni á hurto, mas pública-
'.
Los indios no fueron obligados á pagar
ordenó
lfi73
la otra clerecía
en la era, sin que primero sea tañida la campana tres
Las primicias se cobraban en cosechas hasta seis hanegas, pagándose media hanega si llegaba á seis y no si
y
medir ni coger su montón de pan que tuviese limpio
diezmo.
más
españoles encomen-
firmemente que de aquí adelante ninguno sea osado de
y de la enjam-
grana,
la
los
que han, que no son de sus iglesias, y por escusar los engaños que podria haber en el diezmar, defendemos
nas y demás aves de corral, de cada diez uno. El ganado vacuno, mular, caballar y asnal debía pagar también el
sí
que recibían como tributo de los indios.
de todos sus heredamientos y de todos los otros bienes
y del cacao, del mismo que de galli-
arroz
ganado lanar, cabrío y de cerda, lo
lo
El 18 de junio de
«se pague de diezmo, de diez
semillas
primeros años, pero
los
deros de
que de
se disponía
centeno, maíz, avena, garbanzos, len-
trigo, cebada, tejas
sumamente
general,
lo
mente á vista de todos."
diezmo
MONEDAS ESPAKOIiAS DE LOS SIGLOS XVI XVII
M
A Época de Carlos
Por cédula de 26 de junio de 1539 se dispuso que á los obispos de Tlaxcala, Oaxaca y Michoacán se les cuarta parte de los diezmos de sus
acudiese
con
diócesis,
y poco después se ordenó que de
la
de cada iglesia catedral cuatro para
el
se
sacaran
los
«dos
diezmos
partes
aquella dignidad, prebenda ú obispado, la percepción.
Esta renta causó también controversias, pero subsistió la
costumbre de que
muy
hacienda.
los
curas."
Este fué
el
origen de
novenos reales.
Las vacantes se llamaban les reales
productiva,
La lula de tólica
las rentas que los oficia-
cobraban de las catedrales por fallecimiento
del prelado 6 de alguno de los canónigos
y dignidades;
se entendía por todo el tiempo que estuviese vacante
y en
mejor postor,
para la fábrica de catedrales y hospitales y cuatro para
los
los
primeros siglos fué renta
relativamente á las otras de la real
la
Santa Cruzada era una bula apos-
en la que los pontífices romanos concedían
dife-
rentes indulgencias á los que iban á la conquista de
para ganar esas indulgencias los que
Jerusalén; pero
no podían hacer aquella con
aplicación
á algún
limosnas cediéronse por
Como
primicia se exigió algunas veces el fruto del primer parlo en los goaados y el producto de la leche en la primera noche de ordeña. '
intervinieran en
se arrendaban por el rey generalmente
Los diezmos al
se hicieran nueve partes, dos de ellas para el rey, tres
pago de salarios de
los oficiales reales
su cobro.
de
prelado y cabildo y de las otras dos
II
Julio
n
campaña, pagaban por
el
á los Reyes Católicos de todo
dase en España,
sí
ó
una limosna, y esas año de 1609 por el papa
difunto
lo
que se recau-
extendiéndose esa donación á
lo
que
697
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS por un breve de
se cobrase en las Américas
Xm,
rio
Grego-
Creáronse
fechado en 5 de setiembre de 1578.
para recaudar las limosnas, repartir las bulas y juzgar de todos los negocios que de esa renta tuvieran origen en todos los obispados, compuestos
tribunales
generalmente
que
comisario,
una
era
cabildo eclesiástico, un asesor, que debía ser
decano donde hubiese audiencia, y un
un
de
dignidad
del
el
oidor
fiscal; esta
orga-
La bula de
nización subsistió durante el siglo xvii.
la
colonias á la metrópoli ó de ésta
se trasladasen de las
á aquélla.
La
tasa de siete y medio por ciento en que se
pregonaron
arrendamientos del almojarifazgo debía
los
entenderse á razón de cinco por ciento de entrada y dos y medio por ciento de salida de la ciudad de
de Nueva España cinco por
los puertos
y en
Sevilla,
ciento de entrada
y dos y medio de
con
salida,
venía á resultar siempre la mercancía pagando
que
lo el
siete
cada dos años, y era como requisito indispensable para
y medio. En 1566 comenzó ya á formarse un arancel, aunque hasta entonces muy embrionario, gravando algu-
También
nas mercancías más que otras y subiendo los derechos
Santa Cruzada se publicaba cada
ser católico tener bula de la Santa Cruzada.
esta renta fué
muy
más
año ó cuando
de almojarifazgo hasta
pingüe.
Entre las regalías más considerables de la corona
Continuá-
quince por ciento.
el
ronse así especificando los efectos del comercio para
el
de Castilla contábanse los derechos de almojarifazgo,
pago del almojarifazgo en disposiciones é instrucciones
impuesto que pagaban las mercaderías
sucesivas, reglamentándose las operaciones
por
puertos
los
del
que
tanto
La
reino.
tomóse de almojarife,
entrar ó salir almojarifazgo
palabra
que viene
como
significa
al
verbo xerefí,
del
inspeccionar
y
como
casi
Los
derechos
de
almojarifazgo
pagábanse
reyes por los comerciantes que hacían
no como un derecho debido eminente que tuviese en
al
los
á
monarca por
dominio
el
mares, como sucedía con
durante
el
dada á
los reyes
en virtud del compromiso y obligación
que éstos tenían de asegurar
mares
,
protegiendo con las armadas y escuadras
al
comercio marítimo y á los puertos; así se dice clarai.
mente en una cédula de 1566
Pero
razón
la
impuesto ha llegado á olvidarse, y como
del
produce
él
tan considerable renta, siguen cobrándole muchas naciones,
que ni
siglo
XIX de
ocupan ni necesitan
se
en
ocuparse
el
Aunque desde octubre de 1522
existían
disposi-
aduana de Acapulco para
el
comercio del Asia y de las
establecimiento
fecha como correspondiente
en
almojarifazgo
del
porque la extensión de la costa en
el
Nueva
al
España,
Seno Mexicano,
el
no haberse designado todavía puertos habilitados para el
comercio y la dificultad de establecer oficinas ó sec-
ciones aduanales hicieron inútiles aquellas disposiciones,
La alcahala
se
repitieran las cédulas
del impuesto
En
y
reales
previniendo
1530 se ordenó que se pregonase
y por
trato
La
medio por ciento de
la
las
la tasa
Nueva España.
el
arrendasiete
y
mercancías, de donde se deduce
del impuesto en aquella época en
En 1543
se declararon libres todos
efectos que para propio uso llevaren' á las Indias
los
6 sacasen '
de ellas los españoles que con sus familias
SoLÓRZANO.
— PoHíica indiana,
T. II.- 88
lib.
VI, cap IX.
y
la
impuesto que se cobraba por
el
el
mismo hecho de
al
celebrarse el con-
celebrarse.
alcabala preocupó á
etimología de la palabra
los escritores
de los siglos xvii y
xa'iii:
venir de haber dicho don Alfonso
el
unos la hacían
onceno á los procu-
"dadme gente
radores en las cortes de Burgos:
ó
al
que vala," explicando tanto como algo que valga, y que de allí el socorro de dinero que le dieron al rey se llamó alcabala;
por
como Parladorio y Covarrubias,
otros,
origen
arábiga cávela,
palabra
la
significando
y
cávala ó
la
que
se
que en árabe significa
verdadero acierto,
con
otros,
hebrea
recepción ó cosa
algunos de al gahela,
Gabbé, tributo; aunque la familia
árabe y
el
el
del hebreo,
hebreo siendo de
de las lenguas semíticas, debían fácilmente
dar la raíz de la palabra con poca diferencia por ser casi la
misma
la
raíz
gah
ó
cav,
dependiendo la dife-
rencia de los autores que han aplicado á esas palabras las letras
de nuestra escritura.
Por cédula de 1571 se arreglaron una manera «que
el
miento del almojarifazgo tomando por base
que esa era
cobro
la persecución del fraude.
era
toda venta ó permuta causándose
por más que se reglamentaran escrupulosamente y que el
,
un arancel detallado ni un verdadero regla-
existía ni
tributo,
esa
.
mento de aduanas.
recibe;
señalar
de las
costas americanas del Pacífico; pero hasta entonces no
noz y al tesorero Alonso de Estrada, históricamente no
puede
comercio
y
ciones reales comunicadas al contador Eodrigo de Albor-
se
el
costas del Atlántico
diéronle
la seguridad del comercio marítimo.
ya
que se establecieron
el
islas
navegación en
la tranquila
en
xvii,
siglo
el
regularmente la aduana de Veracruz para
sino
almojarifazgo se tenía como una contribución
porque
los
los
marino
tráfico
el
impuestos á los metales y á la agricultura,
los
descarga y las labores de las aduanas y las oficinas
europeo y
inquirir.
de carga y
de
las
definitiva
primeras
en
las
alcabalas de
Nueva España, ordenando
y demás
ventas,
trueques
cambios de todo género de mercancías, frutos jerias," se exigiese
un dos por
ciento.
En
17 de octu-
bre de 1574 publicóse en México un bando por
don Martín Enríquez, en personas, efectos
el
6
y granel
virey
cual se pormenorizaban las
y contratos que debían causar alca-
bala, declarándose exentos del pago de esa contribución los lo
indios
y
las
iglesias, pero los
eclesiásticos sólo en
que no vendiesen ni cambiasen por vía de negocia-
MÉXICO Á TBAVÉS DK LOS SIGLOS
698
Para establecer
ción.
ordenado cobro del impuesto
el
Nueva España en
se dividió la
partidos, en proporción
á los seis obispados, setenta y cinco curatos y ciento treinta
y
mayores y corregimientos creados
seis alcaldías
y que existían en el año de 1600. Nombráronse contador y administrador México
de
reales
cajas
Nueva Vizcaya, Nueva
comprendían
á.
México,
Veracruz y Yucatán,
Galicia,
correspondiente á cinco obispados, porque el de Puebla
tuvo
separada desde
administración
año de 1601,
el
porque sus vecinos consiguieron que se estableciese en
encabezamiento por cantidad de veinticuatro
la ciudad
mil pesos anuales, es decir, lo que hoy comunmente se
conoce con
el
cantidad anual
nombre rey,
al
iguala ^
de
y
una
Pagábase
podían contratar
los vecinos
libremente, satisfaciendo sólo á los que hacían cabeza
para
el
pago de
suma debida
la
proporcional á su comercio.
En
también se puso en práctica
el
rey una cantidad
al
la
ciudad de México
mercancías
un puerto de
de
salir
al
no más de registro de
falta
metrópoli constituía un delito
á la
colonia
la
aun cuando no se hubiera
,
descarga de los efectos, y era castigado con
la
la confiscación
completa de todos ellos; sucedía
mismo
lo
con los esclavos que á las Indias se llevaron sin licencia
África;
Cabo
desde
y registro
mismo en
lo
plata, perlas
Verde
de las Indias de oro,
salida
la
Guinea y costas de
,
Alentábase la denun-
y piedras preciosas.
cia de estos delitos fiscales, señalándose la tercera
un camino reprobado para al
útil
hoy
hasta
fisco,
suficiente
denunciante
medro, pero por ser tan
el
no
gobiernos
los
tienen
la
honradez para borrarlo de sus leyes, convi-
niendo en corromper la sociedad con entradas
las
al
parte del comiso, recurso inmoral que abre
en
dando por medio de sus
tesoro,
el
de aumentar
tal
leyes la degradante comisión de policías reservados 6 secretos á los ciudadanos de
las
El comercio con
alcabalas en la cantidad de setenta y siete mil pesos
América causaba no
encabezamiento por
La
corona de P^spaña.
hecho
ramo y
del
administradores y receptores de los diferentes distritos.
Las
constituyeron una verdadera y no despreciable renta de la
los
un pueblo
libre.
extranjeros en las costas de
sólo
pérdida
la
de
los
efectos
se
mercantiles, sino la de todos los bienes del infractor,
hacían por las ciudades con la^eal hacienda por tiempo
debiendo ser éste, además, castigado con la pena de
pero
anuales;
estos
contratos
limitado; así el primero de
de
encabezamiento
Puebla se ajustó por once
años, que comenzaron á correr desde 1601, y
pri-
el
mero de México por quince, que comenzaron á contarse desde 1602. Continuó este sistema de encabezamientos durante
muchos años: en 1627
el
muerte, disposición
írrita,
por
mismo que
lo
ridicula-
mente severa y que no alcanzó á impedir el activo comercio que durante el siglo xvn hicieron con los pueblos en las costas del Golfo mexicano los corsarios y piratas ingleses, franceses y holandeses.
Reglamentáronse con gran empeño
rey señaló á Nueva España
los
registros de
doscientos cincuenta mil ducados de contribución para
buques, pero
reunir seiscientos mil que debían proratearse entre las
contrabandistas fué siempre en aumento, creciendo como
colonias
españolas
del
continente
gastos de las guerras en Europa; taron las alcabalas
en un
encabezamiento
México
de
Aumentóse
otro
subió
por
dos la
entonces se aumen-
dos por ciento más,
anuales sobre los que ya pagaba
nuevas exigencias de
americano para los
noventa
el
motivo
de
con lo que
el
El año
y
tomó
el
con-
1694, comprometiéndose á pagar á
la
real
último encabezamiento de las alcabalas sulado en
El
y nueve pesos anuales. lo
hacienda doscientos setenta mil pesos anuales
por
término de quince años, y comprendíase en
ciudad
él la
el
estricta
desgracia de los particulares y hacer fuente de
ciento
con
y más
sistema que hasta hoy,
para vergüenza de la ciencia de gobernar, sigue obser-
vándose, formóse un ramo de
real hacienda con las
la
])enas de cámara, considerándose «entre las supremas
menor de
regalías de los príncipes la no fisco
y cámara
los
aquellos vasallos, delitos
pérdida el
á que
de
bienes
se
aplicar á su
hacen indignos
que faltando á sus deberes cometen
están señaladas penas pecuniarias ó la
toda
su
hacienda.»
receptores
principio
de que
Nombráronse
desde
para la recepción y adminis-
de México y diez y siete alcaldías mayores y corregi-
tración de las sumas que produjese esta regalía,
mientos.
reglamentó
Como pena por
infracción á las disposiciones sobre
almojarifazgo se establecieron los comisos, que siendo
tan comunes por los muchos fraudes que se cometían,
'
LlamÓ!>e
Aunque en
encabezamiento cabexón. In Historia de la real hacienda, tomo II, póg. 12, dice que fueron novecientos mil pesos, esto indudablemente ó es un error de los autores ó unu errata de la imprenta. el
la
contabilidad,
de aquellos caudales, siendo las atribuciones
manejo y
el
la
si
y
se.
aplicación
no menos importante de
si
los jueces
y autoridades imponían
las penas, condenaciones
por la ley y
la
de esos receptores la vigilancia y cui-
dado en averiguar
y cobraban «
á
sistema de convertir en provecho del
el vicioso
recurso la infracción de la ley,
corte en 1636,
mil treinta
arrojo de los infractores,
de los resguardos.
la vigilancia
Con
el
altos los derechos
fisco la
producto de seis por ciento á que había
seis
y
2.
llegado la contribución de la alcabala, era de doscientos
sesenta
es natural la astucia
medida que eran más
pesos
mil
encabezamiento pasó de doscientos mil pesos.
de 1650
y
el
lucha entre los empleados del fisco y
la
los comisarios
y multas señaladas
recaudaban y entregaban
á la real hacienda esas cantidades.
En
1528 toda aquella renta, conforme á
la
cédula
699
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS de Toledo de 4 de noviembre, debía remitirse íntegra rey,
al
que fuera permitido á
sin
distraer de
los
reales
oficiales
en otros usos un solo
ella
penas de cámara, algunas canti-
las
dades para colegios de la capital, contándose
palmente entre
ellos
de
el
princi-
Juan
San
de
niños
aumentar
de
suprimida durante algunos años; pero en 1596
rey
el
Felipe II, queriendo sacar mayor ventaja de este ramo,
mandó oficio
que se vendiese
establecer la receptoría y
el
vecino
como una contribución,
eran de dos clases
oficios
en
y otros
escribanos
audiencias,
del
crimen de la sala de
alcaldes, escribanos de los juzgados de provincia, escri-
gobernación
de
banos
cabeceras de partidos,
de las
gua y de
la
enagenaban á perpetuidad, y
cuando
se
solía
y éstos eran
de la metrópoli
de la colonia sólo
tiempo de la vida del comprador; aunque en 1581
el
amplió á éste la facultad de renunciar su empleo
en favor de otro individuo por término de otra vida, cual equivalía á revender el
oficio
que había adqui-
rido.
Esta facultad tenía ciertas limitaciones y nece-
sitaba
respectivamente licencia del monarca ó de los
El sistema de venta de que
riamente
de
ser
trabajo,
sino
el
fatales
A
la retribución
oficio,
impuesto sobre
capital
capital invertido en la
éste rédito
hombre
compensación y el
el
infiel
sin
necesidad
preciso
es
ni
rédito del
el
ó que trabajar
difícil
apremio
suponer que
que un contrato
buscaba la
equilibrio de aquel desacertado
manejo
de
los
fondos
con-
de la real
hacienda ó en reprobadas especulaciones á que podía prestarse
el
más de
lo
venta del empleo, y
servicio
y
resentían
gravámenes
el
que
por
su
que sacaba con los
particulares
variedad
estaban
fuera del alcance de todo cálculo.
los
escribanos del
mar
juzgados ordinarios,
todos
de las audiencias y de los los
depositarios
de
Indias
vendibles
y renunciables á
generales,
ciudades y villas de espa-
alguaciles mayores de las
ñoles, alféreces mayores de las ciudades
y
villas,
vein-
ticuatro fieles ejecutores, depositarios con título, recep-
cámara y gastos de justicia, tesoreros de casas de moneda, valanzarios, ensayadores, talladores, guardas, escribanos de las casas de moneda,
tores de penas de
portero,
afinadores,
acuñadores, vaciadores, hornaceros y otros menores de las
mismas casas; tasadores, repartidores de
pleitos,
y padrones, contador de cuentas reales y
tasaciones
que llaman
particiones
sueltas, penas de
de
cámara,
papel sellado, albaceajes y tutelas, defensor general de bienes de difuntos y menores."
Como y
estas ventas se hacían en almoneda pública
mejor postor, los agraciados eran siempre los más
al
ricos ó
que mayor
los
sacrificio
hacían para adquirir un
llevando algún plan preconcebido que les hiciera
oficio
no sólo compensar obtener
el
puesto,
el
sacrificio
sino
la
pecuniario hecho para
adquisición
de meditada
El mérito no era parte para alcanzar uno de
ganancia.
aquellos empleos, que sin estar al alcance de la inteli-
gencia y de la probidad eran de
acceso para la
fácil
ignorancia ó la corrupción con tal de que los acompa-
ñara
la riqueza.
Con
el
pretexto
de
favorecer
á los particulares
evitando fraudes y dando mayor firmeza y seguridad á los
instrumentos y escrituras públicas ó privadas,
se
creó la renta del papel sellado en las Indias por el rey
Felipe IV,
principios del siglo xvii, en 1606, se declararon oficios
de minas y
Sur, receptores ordinarios de
del
las audiencias, procuradores
desempeño de su encargo, y aun en todo
caso la real hacienda perdía
A
escribanos
en los juzgados mayores y ordinarios, escribanos del consulado de México, escribanos de la santa hermandad,
emo-
por considerarse
pero como -era
del capital;
desventajoso,
en
compra del empleo
perdiendo su sueldo,
celebrase
los
si
envolvía aquello una gran injus-
pues tenía ó que declarar perdido
sin retribución
de su
primera vista se comprende que
empleado se conformaba honradamente con
lumentos de su
la
sueldo del oficio no
el
un
de
para
consecuencias
comprador
el
rédito
la real hacienda.
empleos tenía necesa-
los
administración pública, porque
representaba ya para
venio
ciudades y villas, escribanos
las
cárceles,
las
fundidor, marcador, blanqueador,
vireyes.
ticia,
de
audiencias por turno, escribanos de bienes de difuntos,
los
los
de
número de
y éstos no eran
indirectamente,
Nueva España, en que
entradas
ordinarias que los oidores hacen en los distritos de sus
al
Distinguiéronse los oficios de la anti-
objeto de venta.
ya
mayores de audiencias, escribanos de cámara de
ciles
las
«Algua-
vendibles y renunciables eran:
juzgados de la real hacienda, escribanos de las visitas
aun
que
los
era
ejercer jurisdicción
la
oficios
mejor
:
directamente jurisdicción,
ejercía
tan
mejor dicho, como una especie
ó
unos en los que
vendiéndolos
hacienda,
real
la
Los
vendibles,
el
en lo
de alcabala.
públicos del
los oficios de la administración pública formóse
postor.
lo
de los oficios adqui-
dos y ayuntamientos de las ciudades y villas, escribanos
Gaspar Mier,
un ramo de
se
,
donde hay vireyes ó gobernadores, escribanos de cabil-
De
por
favor de otro
de México, en la
cantidad de veinticuatro mil pesos de oro al contado.
se
y
de receptor en almoneda pública, como se efectuó,
comprándola
se
abusos
general de la tercia parte del valor primitivo, que era
Los receptoría general de las penas de cámara fué
los
ridos por compra, se permitía mediante el pago
Letrán.
La
como afirmar
fué
esto
y
los perjuicios.
La renuncia en
Ya
maravedí.
en 1554 comenzaron por disposición real á aplicarse en
Nueva España, de
perpetuidad,
en cédula de 28 de diciembre de 1638.
En
esa cédula se hizo constar la forma del sello, que debía ser el
mismo que
se usaba en Castilla,
y
se
reglamen-
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
700
taba el uso de ese papel, del cual debía haber cuatro
hacienda,
clases ó sellos: el primero para despachos de gracias
y
blanco de quinientos pliegos fué á fines del siglo xvii
primer pliego de todos
y principios del xviii cincuenta y sesenta pesos \ y pudiéndose comprar el sellado de cuarta clase por una
mercedes;
segundo para
el
el
los instrumentos de escrituras,
de cualquier género;
testamentos y contratos
demás pliegos
tercero para los
el
porque
cuartilla, la
precio
el
de
una resma de papel
resma venía á costar poco más de quince
y no era remoto que
de las escrituras, instrumentos y testamentos y para
pesos,
toda clase de actuaciones ante vireyes, chancillerías,
uso de ese papel para sus negocios privados, por lo
audiencias, tribunales, jueces
para todos los despachos de
y
justicias,
y
oficio
y para los pobres de El sello primero iba
solemnidad y para los indios. en pliego entero y valía veinticuatro reales;
también en pliego entero valía
el
entero un cuartillo ó cuarta parte
del
valía
por un bienio,
sólo
al
segundo
el
remesas
grandes
Hiciéronse
fin
de
es difícil comprender que
tándose con eso la renta del papel sellado.
Considerándose señor y dueño las tierras conquistadas
monarca de todas
el
en América, esas tierras como
sas sumas conque aliviar las dificultades del real tesoro;
real.
El
del
papel se
cual
papel
sellado
á
siglo xvi, pero en el de cuarta clase
el
producía tan grande economía, aumen-
cuarto en pliego
papel sobrante del bienio anterior.
México durante
les
propiedad suya debían servirle para sacar de ellas grue-
el
se resellaba para aprovechar el
hacían nuevos sellos y
mismo que
particulares hicieran
tercero
seis reales;
en medio pliego valía un real, y
sellado
cuarto
el
los
pueda haber ganado
la
así fué,
pero no ocurrió á los ministros usar de aquel
arbitrio en los primeros años después de la conquista de
Nueva España,
sin
duda porque por
dades de oro y plata que en la corte se recibían, no llegaba á sentirse la necesidad de ocurrir al recurso que proporcionaban las tierras. Repartiéronse éstas
real
al principio
^fbaraterpachosbc otidobo6mf5,2lno
Facsímile del papel sellado que se usó en
muchos
grandes canti-
las
t)c
por los jefes con-
1639!
el siglo xvit
de propiedad fueron dados en México por Cortés y las
nador y capitán general de la Nueva España. cédula mía de la fecha de esta, os ordeno que
primeras audiencias; en Nueva Galicia, por Ñuño de
restituir
qaistadores 6 por sus capitanes
,
y
así
títulos
Guzmán; en Oaxaca, por Pedro de Al varado, y en Chiapas, por
el
capitán don Diego de Mazariegos; pero
después se estableció se poseían
el principio
de que cuantas tierras
«por particulares sin títulos originados de
todas
las
tierras
que
cualesquier
Por otra
me
hagáis
personas
tienen, y poseen en esas provincias, sin justo y legítimo título, haciéndolos examinar para ello por ser mió,
y como quiera que justamente
y pertenecerme todo
ello
pudiera ejecutar
que se contiene en
lo
;
la dicha
cédula
soberano ó por
por algunas justas causas y consideraciones, y princi-
que á su augusto nombre habían podido concederlas,
necesitaban de resanar los defectos absolutos ó parciales
palmente por hacer merced á mis vasallos he tenido y tengo por bien que sean admitidos en alguna acomodada
componiéndose por un tanto.»
composición,
mercedes inmediatamente hechas por los
el
Llamóse á éste arreglo y legalización de título composición; regulóse lo que debía pagarse para obte-
,
nuevo
el
tierra,
título,
en
proporción
del
valor
y se formó con esto un ramo del erario
La primera
disposición que en
de la
real.
Nueva España
se
publicó para esas composiciones, fué una cédula del rey
fecha en
el
Pardo á
de noviembre de 1691 y dirigida
1.°
á don Luis de Velasco
monarca facultaba
y puso
el
al
el
segundo.
En
esa cédula el
virey para hacer las composiciones,
fundamento de aquella renta.
Dice así por otra cédula:
«El rey.
— Mi D.
Luis de Velasco mi virey, gober-
lo
que fuese
—
Historia de la Nueea Galicia, próloRO. de Robles ge encuentran las siguientts nolicias: «Año de 1677 —Agosto 12 —En estos dias subió el papel á 16 pesos la resma, la mano á seis reales. Estos dias se ha subido el papel á peso la mano, »AROPto 13. 1
ner
para que sirviéndome con
En
Mota
Padili.*.
los diarios
—
medio real. Vino jorreo de Guatemala de que vienen sete» Diciembre 17. cientas resmas de papel, que se compraron á 15 pesos. Este afio se Carestía lamentable de papel. » Diciembre 31. ha encarecido el papel de suerte que vale la resma 30 pesos, la mano 2 pesos y el pliego 1 real; el quebrado ó peso la mano, el de marca mayor á real y medio el pliego, el escrito ó 2 reales y medio la mano, la resma á 6 pesos y 2 reales; se han desbaratado mucho» libros para vender por papel escrito; se han dejado de imprimir muchas obras y han eftado paradas las imprentas, y lo han padecido los oficiales; no hay noticia haya sucedido otra vez.»
el pliego á
—
—
—
701
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
y poner en la mar una gruesa armada, para asegurar estos reinos, y esos, y las flotas que van
justo para fundar
y vienen de ellos no reciban daños de como lo procuran, antes sean castigados,
men
enemigos
los
se les confir-
con
poseen y por la presente, acuerdo y parecer de mi consejo real de las Indias, os doy comisión, poder y facultad para que reservando ante todas cosas
lo
que os pareciere para plaza, egidos,
pastos y borreríos de los lugares y consejos
propios,
que
que
tierras
las
poblados,
están
como
presente,
así
por
que
lo
toca
estado
al
porvenir, y al aumento y crecimiento
al
que puede tener cada uno, y á
que hubie-
los indios lo
concedían los terrenos por precios casi insignificantes, y al
y
dome
demás
poseedores
los
podéis componer,
lo
de las
dichas
tierras,
que os pareciere
estancias, cortijos y caballerías con lo
justo
y razonable,
sirvién-
chácaras,
según la cantidad y calidad de las
había
ellas, se la podáis
que
les conviene,
conceder con las cláusulas y firmezas
sirviéndome por
ello
Y
y con ellos concertáredes.
justo las
quisieren nueva confirmación de
tierras
español
gobierno
al
aunque durante
,
los siglos
xvi
y xvn no se estancaron tantos ramos como en el xviii,' en el que puede decirse que llegó al colmo aquel abuso del poder.
Declarábase
el
monarca español dueño de todas
las
salinas
de cualquiera clase que fueran, y cuya clasi-
ficación
daban
armónica,
con los nombres de
las leyes
metálica,
gema,
marina,
sal
y espuma, enten-
salitre
diéndose todas las que después se pudiesen encontrar, y
primera providencia que se dictó en esta materia para
reglamentar en
-as
de
de abril
1580,
la
y su venta, salinas
referente á las
fué
de
Tehuacán,
Piaxtla,
Prohibíase en esta dispo-
Coxcatlán, Tasco y Sultepec. sición,
sal
Acatlán,
Chautla,
de
de
beneficio
el
que en los pueblos y partes donde se beneficiaba y seis leguas á la redonda, «ningún español,
que fuere
la
sí,
para que
mestizo, indio, ni de otra suerte ni calidad que sea, no
que no hayan sido ocupadas y repartidas,
reservando siempre las necesarias para
generalmente
lo
con
otro
produjo
hecho necesarios,
pingües rentas en México
Ocotitlán,
títulos
,
El estanco de algunos ramos de comercio, de efectos
posean algunas de las dichas tierras, chácaras y estan-
nuevos
señalamientos
de primera necesidad ó de uso común que la costumbre
la
cias con
los
pues
hacían
se
propiedades
las
por ejemplo, y se ocupaban cincuenta.
y poseen sin justo y legítimo título, se las podáis confirmar y darles nuevo título de ellas: y para que los mismos y otros cualesquiera, que aunque tierras que tienen
de
sacábase composición por un terreno de veinte caballerías,
ren menester para hacer sus sementeras y labores y crianzas, todo lo
conque
esmero
poco
deslindes
lugares y
los
sal
sea osado de comprar
sal
para la volver á vender, so
pena de que haya perdido la sal que comprare
,
y
»
sólo
consejos poblados que de nuevo conviniere que se pue-
se permitió adquirir esa mercancía á los que beneficiaban
que hubieren menester y les faltaren para sus sementeras y crianzas, todas las
metales y á los arrieros y carreteros que debían llevar á las
demás podáis dar y conceder de nuevo por
parte.
blen,
y para
y
quisiere
,
mediante
composición
la dicha
lándole conforme á lo que se les diere,
algunas
tierras,
chácaras y egidos de molinos, á quien las
estancias,
pidiere
indios las
los
rehusasen
personas
composición,
procederéis
dicha
Blanco, en la provincia de la
la
conforme
á
vendieran en otra
de la
con tales
sal
y las salinas Nueva Galicia,
dome ante todas cosas en todo
nos particulares.
El
A
Peñol
del
se adminis-
principios del
comenzaron á arrendarse esas salinas á algu-
siglo XVII
que halláredes que
la venta
traron por cuenta del rey desde 1581.
derecho, en virtud de la dicha mi cédula, restituyénlo
la
restricciones que era imposible el comercio de ella sin
permiso de las autoridades,
tales
las
regu-
Eeglamentó esa cédula
y en caso que
y no quisiesen
con
,
minas, sin permitírseles que
comercio
de
curtidas
bruto
en
fué
han ocupado y poseen sin título válido y legítimo, y esto mismo que me restituyeren lo concederéis de
declarado estanco por don Luis de Velasco
nuevo á quien os
en 29 de abril de 1608, disponiendo ese virey que se
•
lo
pidiese,
y
quisiere,
mediante
la
dicha composición en la forma de uso declarada, y todo lo
que así compusiéredes y confirmáredes y concedié-
redes de nuevo, yo por la presente
y concedo, siendo conforme á
lo
lo
apruebo, confirmo
en esta nuestra cédula
declarado, la cual es mi voluntad que yaya incorporada
en los títulos
,
confirmaciones y despachos que diereis en
las dichas tierras, para
que mediante
los dichos
recau-
dos se tengan por verdaderos señores y legítimos poseedores de lo que no lo son ahora.
Fecha en
el
Pardo á
primero de Noviembre de mil quinientos noventa y uno.
— Yo
el
rey.
— Por mandado
del rey nuestro señor.
Este ramo debió haber sido sumamente productivo, lo
fué tanto
el
un almacén en que se vendiesen
en bruto á los sanos.
ó
curtidores y las adobadas á
Apelaron
de curtidurías
,
contra
esta
providencia
pero la Audiencia confirmó
menor,
las pieles los
arte-
los
dueños
el
decreto
Cobrábase por cada piel adobada dos reales,
del virey.
y por cada tres pieles sin curtir un real, cuya contribución se exigía por partes iguales del vendedor y del comprador.
Vendíanse en
los
almacenes las pieles directamente
á los que iban á hacer uso de ellas, y no á los que
pretendían comerciar con ellas. Con
el objeto
de vigilar el
cumplimiento de esta disposición, nombráronse un veedor
Juan de Ibarra.» pero no
estableciese
pieles
debido á la facilidad conque se
de cordobanes, un escribano y un alguacil, y se mandó llevar
un
libro
con la cuenta escrupulosa de las pieles
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
702
adobadas y sin adobar que entraban en los almacenes,
formadas no más que por un techo sostenido por colum-
cuyas eran y quiénes las compraban. El impuesto sobre el pulque,
bebida
á descubierto;
consumo tenía en Nueva España,
sobre
nas ó pilastras, de manera que por todos lados quedase
que tanto todo
en
la
capital de la colonia, existía desde los primeros años de la Conquista,
duda por
sin
costumbre de pagar un
la
á los antiguos reyes y porque las autoridades españolas
esta producción
sobre
tributo
señores de la tierra
,
que no se permitiese
hombres y mujeres
ni músicas ni bailes
;
que al ponerse
quedase levantado aquel comercio, y que no se vendiera pulque á crédito á los indios. " La embriaguez el sol
de pulque era castigada conforme á esta ordenanza con cincuenta azotes, aplicados al delincuente en la plaza
en México ignoraban desde cuándo se cobraba aquel
Mayor, á
impuesto y por quién se había establecido, y qué ley reglamentaba la exacción; y en España mismo el rey
permiso del virey duque de Alburquerque
y sus ministros no tuvieron aquella contribución hasta se
una
expidió
tribunal
real
noticia de la existencia de
Entonces
año de 1663.
el
que
cédula disponiendo,
y audiencia de cuentas informase
real
el
ventajas
las
y
perjudicial á la salud de los indios;
embriagaba más que
vino;
si
de
públicos
ú otros daños
al
servicio
cuáles eran estos
y sus causales;
si
pecados
el
resultaban
ello
Dios;
de
perjuicio el
si recibiría
comercio de España tocante á los vinos que se traían de
Andalucía
si
;
y
aquellos; tolerancia
se minoraba la renta de la sisa que sufrían
si
del
se conservaría su valor no obstante la
pulque. »
Esta
averiguación
ya
venía
después de más de un siglo de prohibiciones dictadas contra el expendio de pulques y de muchos informes que
lo
que se agregaba que se
le
mandase cortar
El ayuntamiento de México obtuvo en 1668
pelo.
el
,
para cobrar
un real por cada carga de pulque que se introdujese en la
ciudad
,
declarándose esta imposición como correspon-
diente á sus arbitrios;
pero la reina gobernadora no
aprobó esa gracia.
Con motivo
ó inconvenientes de permitir el uso del pulque, y dijesen "Si era nocivo
concurso de
allí
del tumulto de
1692,
el
tráfico
y uso
del pulque estuvo prohibido por el virey conde de Galve,
hasta 1697, en que se restableció por una cédula real;
después, sin duda por haberse convencido
que no civil
y
vación,
el
el
monarca
pulque sino las discordias entre la autoridad
la eclesiástica
las cosas
el
habían dado origen á aquella suble-
rey pidió informe
al
protomedicato acerca «de
inocentes conque podía mezclarse el pulque»
para que no fuese dañoso, y en consecuencia de ese informe se prohibió toda mezcla en aquella bebida ^ Parecer del protomedicato: «Excelentísimo Señor. — El real protomedicato da cuenta á V. E. de que en ejecución de sus órdenes siendo llamado el dia 2 del corriente 6 la cosa del Sr. D Miguel Calderón de la Barca, y presente el señor fiscal de Su Majestad ó conferir en orden á la duda que se ofrecía acerca de la duración y conservación del pulque blanco, sobre si serla útil y conveniente el agua miel conque ha de conservarse el que fuese con cal ó cocerla simple ó ella sola sin beneficio alguno, se resolvió con asistencia de dichos señores se hiciese experiencia, trayendo de la parte y lugar que se saca y beneficia el pulque un cuero de agua miel simple, otro de la misma cocida, otro de la con cal, otro del pulque con la madre de que no se ha podido adquirir noticia de su ser ó fúbrica, oiro del pulque blanco con la raspadura del maguey que es el que Human blanco; y parece que habiéndose cometido esta diligencia á Juan de Aguirre Vidaorreta, teniente de escribano de cámara de la real audiencia, asienta haber traído á esta ciudad los cinco cueros referidos, sacándolos del lugar donde se hace esta bebida, sábado que se contaron 9 del comente á las ocho del din, y llegando á esta ciudad el siguiente 10 de él á las diez de la mañana, citó dicho señor oi Jor, y aquella tarde á las tres se reconocieron dichos cueros en su casa, y se hallaron de buen color y sabor según su estado natural, menos el del agua miel con cal porque estaba fermentado y con alguna acrimonia en el sabor, y dejando dichos cueros en este estado se volvieron á reconocer el dia siguiente 12 del corriente, y estaban con las misturas y circunstancias que el aniecedente, y el agua miel con cal fermentada y con más acrimonia el sabor. Y el dia 12 para '
sobre esa materia se habían dado; pero en esa ocasión la respuesta del real tribunal
y audiencia de cuentas fué
favorable al comercio del pulque, y en 1664 se legalizó el
impuesto que se cobraba sobre aquel efecto, mandán-
dose aplicar á la real Audiencia.
Gravóse
el
pulque que se introducía en
México y se vendía á
los pueblos
la
ciudad de
con una contribución
de doce reales por carga, y se arrendó en almoneda pública aquella renta desde 1665, pagando la real
el
asentista á
hacienda seiscientos sesenta pesos anuales, que
después en nuevo remate subieron á ochocientos treinta,
y en 1671, que tuvo arrendado aquel ramo en Puebla don Alonso Flores de la Sierra, se cometieron tan grandes abusos y arbitrariedades, que
la
reina gober-
nadora tuvo que ocurrir con el remedio á situación que tan gravosa era para los indios,
que muchos de
ellos
abandonaban sus casas para retirarse á otras provincias.
Las ordenanzas dadas en México por Audiencia en 1671, para reglamentar
el
virey y
expendio del
el
pulque, fueron aprobadas por la reina gobernadora, y
en ellas se contenían las siguientes disposiciones: absoluta
hibición
de
bebidas
nacionales
de
«pro-
Nueva
España, como tepache, xingüi y otros, así como de pulque que tuviese mezcla de alguna sustancia de raices ó yerbas
;
prevención para que los obispos procedieran
con censuras públicas contra los que vendieran, compraran, bebieran, ó hicieran algunas de las bebidas prohibidas; que las tiendas en donde se vendiese
estuviesen
fuera
de
las
casas,
en
las
el
pulque
plazuelas,
y
más licor
satisfacción y ver
si
en
el
trasiego y movimiento adquiría el se mandó
muchos accidentes variando algunas circunstancias,
echar en distintas tinas que en las que usan
los pulqueros tenerle siempre, y se ejecutó así; y el dia siguiente 13 se halló con las mismas circunstancias que antes, y sólo el agua miel con cal cada vez mayor su fermentación y acrimonia; y este dia se dio orden por el protomedicato de que se dividiese una porción del pulque ion las raspaduras del maguey, y se le echó agua miel simple y natural, y en otra parte agua miel cocida pura y natural, se echó el corazón con raspadura de maguey, que con lu cual miel simple y natural que se le echó, no sólo sin corrupción y fetor extraño; pero más dulce, y el agua miel simple en que se echó el corazón ó raspadura de maguey convertido en pulque blanco de buen olor, color y sabor; asistiendo á estas pruebas é inspecciones, personas inlelig-íntes y experimentadas en el tragino del pulque que hicieron ms declaraciones en presencia de dichos señores oidor y fiscal, lomo constará más extensivamente de los autos en que se hallará justifiíado el parecer que este tribunal dio á los 7 de setiembre de este año, pues
.
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS El uso del pulque fué prohibido bajo pena de exco-
munión por
el
arzobispo Sagade Bugueiro; pero ni las
703
celo que pudiéredes,
consideréis estas razones y hagáis
discurso sobre la forma y
manera que
á propósito proponer á las comunidades, obispos,
fueron poderosas para desterrarlo.
cabildos
Las pulperias se vendían vinos
ciones,
y
en que
ó tiendas llamadas mixtas,
y todas
,
hallaren con caudal
las
títulos,
demás personas que se
posibilidad, la grande y urgente
y
de las pobla-
necesidad que se ofrece, para que obligados de las mer-
desde 1637 con una contribución
cedes que tienen recibidas de mí, y de los señores mis
efectos para el abasto
se gravaron
religiones
,
más
os pareciere
excomuniones, ni las prohibiciones de la autoridad civil
de treinta á cuarenta pesos anuales, según su capacidad,
predecesores, y de las pocas cargas, y imposiciones que
ordenándose que los religiosos ó los que tuviesen comer-
tienen,
de velería ó amasijo no pudiesen tener tienda de
que se
cio
pulpería,
más que de
de éstas en cada pueblo
consintiesen
ni se
que se juzgasen necesarias para
las
el
abasto
y principalmente de la obligación natural con hallan, se animen y dispongan á hacerme el
mayor socorro y
servicio que pudieren en esta
me
contado, que en todo caso
él.
La
necesidad
de construir
minase por
el
catedrales
iglesias
Nueva España
parroquiales en la
y
hizo que se deter-
gobierno de España,
en 28 de agosto
ocasión,
que sea hasta seiscientos mil ducados, tan efectivo y de enviéis en la primera
le
nota del año venidero de seiscientos veinticinco
porque
;
de recibir este servicio se
con la seguridad que tengo
ha buscado á daño, y consignado
la
paga en
Para
él.
de 1532, que cuando se edificase alguna iglesia catedral,
esto os valdréis de vuestra prudencia, suaves medios
para
buena disposición, y
costo de la obra contribuyesen, con
el
una tercera
eligiréis
los
y
que os parecieren más
parte la real hacienda, con otra los vecinos encomen-
convenientes y acertados, de manera que con efecto se
deros y con la otra los indios del obispado.
consiga
éstos
que
como contribución para se
llamó
de fáhrica,
alcaldes mayores
ese
Señalóse á
medio
objeto,
real
y comenzó en 1552:
los
recaudaban ese impuesto que ponían
en manos del mayordomo tesorero, y nombrábase por la autoridad
venir
civil
en
los
siglo XVII
un comisario de fabrica para interEsta contribución durante
trabajos.
no puede llamarse verdaderamente ramo de
real hacienda, pues ni entraba en ella ni
y ministros de
justicia de lo
el
la
voluntad
salario de
juzgado general de indios, que tenía por
y
fallar los litigios entre indios
oficio
conocer
y españoles. el
de
aunque era enteramente eventual, depen-
diendo no más de los conflictos de la monarquía, de la
Y
como tan
"El aprieto
sible acudir
desde acá
— Por En
mil
que llegó á Nueva España, fué
y mando que con
el
mayor
afecto
y
prueban que
el pulque blanco hecho con la raspadura del maguey correctivo, artificio ni mistura que el agua miel simple y natural, se conserva y dura ileso cuatro días y algunos más como se ha visto de facto en este tiempo de invierno, en el estío, verano,
sin
nuevas ligas que se van
más
podrá durar así tres dias con poca diferencia, dejando excluido otra cualquiera composición ó mistura como las propuestas de cal, rafees, cortezas y frutos por nocivas y expuestas á la salud }iública como tiene representado este tribunal á V. E. en el informe citado. México, Noviembre 19 de 1697.— Dr. D.Juan Brizuela Dr. D. Ignacio de la Vega.— Dr. D. José Montano.— Por su mándalo, Diego de
así espero
trescientos
el
tal,
me
conque
que
si los
impo-
es
otros
enca-
las asegurareis satisfacción.
Yo
cuarenta y tres pesos,
treinta
el
Ruiz
marqués de Cerralvo y
suma de cuatrocientos
me
el
y dos
cuatro reales,
once granos, que condujo á España la nota del general Gabriel Chávez en 1625.
de 1624; en ella, después de una
relación de las desgracias ocurridas á la monarquía, se
,
y
esa vez era virey
en que se encontraba
dice: "OS encargo
las
mi hacienda
mandado del rey nuestro señor. ^ Juan
donativo produjo la
La primera
mismo monarca
letra del
minando este negocio á toda su
cédula á los vireyes, manifestándoles la triste situación
del 4 de diciembre
y
es el que veis, y el de
ganaron esas provincias, vos
español tenía urgente necesidad de fondos enviaba una
y ordenándoles pidieran
se este
leales vasallos."
como podéis considerar de
de Contreras.
cédula de esta clase
y
fieles
que
me hagan
suya
mi
es
esta postdata:
rey.
reino
ser lo que se pretende
defensa natural,
y
trae agregada de puño
para conseguir la
y del acierto de los vireyes mayor suma. Cada vez que el monarca
el
y
de los más suaves medios
se trate
liberalidad de los vasallos
donativos á los vasallos para remediarla.
estado
haciendo contra todos mis Estados,
Considerábase como ramo de la real hacienda donativos,
su
ofrecieren para que mediante la
que se llamó
el
tendré
hicieren
memoria de su aumento y bene-
esos tan relevados,
conservar
socorro,
pagaba desde 1605 cada indio para cubrir los jueces
y
dicho,
impuesto que
el
me
que
servicio
del
particular
pues estando estos reinos tan cargados como queda
para
pago de gastos de administración. El medio real de ministros, era
cia,
muy
confirmando en esta ocasión su fidelidad y obedien-
ficio,
el
servía para el
que
y secreto, siempre
dando á entender á todos en público
intento,
el
Después de 1625
la
ciudad de México hizo también
otro donativo al rey que
tantos mil pesos,
importó más de seiscientos y
siendo el monto de ambas un millón
y cien mil pesos, á pesar de que, como dice una cédula real
^
hablando de la ciudad, había padecido grandes
calamidades «aumentándose con las
flotas que el enemigo tomó en que iban ocho millones, y la que consecuentemente después tragó la mar con otro tanto tesoro,
habiendo servido á S. M. en medio de estos sucesos con
—
Castillejos
Guzman, escribano
real.»
1 Real de 1638.
provisión
publicada en México en 20 de noviembre
704
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
dos donativos que importaron un millón y cien mil pesos,
toda clase de gastos y recabar la autorización para orde-
después para las catorce obras del desagüe,
sobrevi-
narlos y hacerlos, se agravaba más, por la falta de un
niéndole á todo esto el año de 1629 la plena inundación
presupuesto de egresos ordenado, porque los gastos se
que
decretaban y autorizaban no sólo siguiendo la separación
le asoló
por la mayor parte sus edificios
,
causando á
grandes pérdidas y gastos, originándose de esto perder muchas capellanías, obras pias y mayoras-
los indios
menoscabándose
gos,
de los
conventos
muy
de cada ramo, sino en
cédulas relativas á
distintas
De
cada uno de esos ramos.
manera embarazoso
tal
y
debió ser aquel sistema, que el conocimiento del presu-
hospitales, resultando una peste general el año de 1634,
puesto de un año tenía que adquirirse por el estudio de
que duró hasta
año siguiente, consumiendo más de
una complicada legislación no codificada, sino constante,
cuarenta mil indios é infinitos esclavos, y haber servido
en una multitud de cédulas que sucesivamente creaban,
comercio con novecientos mil pesos por vía de compo-
derogaban, reformaban ó restablecían cada renglón del
el
el
sición por la ropa
las
rentas
de Filipinas
con más de setenta mil
,
pesos que importó la media annata y salarios,
El palacio real se incendió en Madrid
el
Y
presupuesto de egresos.
era ésta empresa de gran
magnitud, porque como dicen los autores de la historia
n
año de 1634;
en 20 de diciembre se expidió una real cédula en la que
en Nueva P^spaña
de la real hacienda,
general
era
se refiere aquel incendio, se manifiesta la necesidad de
grande «la confusión y poca proligidad conque en los tiempos anteriores á la mediación de este siglo (xviii)
reconstruir el edificio con el lujo
se manejaron los importantes papeles del asunto.
y magnificencia propios
Muchas
de su objeto, y se agrega: «que la fábrica, delineada ya
veces se acumulaban tumultuariamente las reales órde-
por célebres arquitectos, se ha regulado su costo en seis
nes, superiores providencias y espedientes incompletos
millones de pesos por lo cual se hace necesario que todos
en sus estantes, y otros estaban contentos con guardar
mis vasallos contribuyan con
alguna razón fehaciente ó relativa en los libros, de
la referida
cantidad por
medio del más prudente y proporcionado repartimiento, como el que ha tocado á ese reino de Nueva España é de Barlovento, en que se han hecho dos millones
islas
de pesos: ordeno,
he
resuelto
hagáis
posible, de
exigir
modo que
los primeros vajeles
ordenaros, esta
cantidad
con la brevedad
llegue á estos reinos á vuelta de
de mi armada que se despacharen á
mayor
haciendo su remesa con tal separación de los
debían efectuar aunque ignorando la razón
el día
equivocaciones, como
persuade su simple noción."
lo
El desorden administrativo de transportar del crédito de
pago
el
tenía
sistema de hacienda de
porque siendo enteramente independientes
la colonia,
ramos, era más
Para
revircment,
llaman
franceses
los
más graves consecuencias en
Entraban, además, en la real hacienda algunos ramos
el
una partida del presupuesto ú otra partida
que
distinta,
las cuentas de
demás caudales que vengan de mi cuenta ^n
lo
original de ello, de cuyo desarreglo resultaron no pocas
como por esta os
esa, el todo de los espresados dos millones, ó la
parte,
que en
fácil el
difícil
los
glosa de
la
ambos.
examen de
el
abuso y más
que presentaban
las cuentas
los
oficiales reales,
y en general
tenían sino el carácter de un depósito, y algunos otros
de
y
como
hacienda, se comisionó en los primeros años de la Con-
como
el
el
de desagüe de la ciudad de México,
que no
de aprovechamientos y revisión de cuentas, que
rentas
las
bienes
los tesoreros
y contadores
correspondientes
V á los
por ser de poca significación no deben considerarse como
quista por el emperador Carlos
formando una verdadera venta.
Audiencia de México, por una cédula fecha
más los
El sistema hacendarlo no podía ser en la colonia
abril de
defectuoso, porque habiendo una gran separación en
nados
ramos del
tración
fisco,
particular
muchos de é
ellos
independiente,
1528
comisio-
á la Audiencia de
de la revisión de cuentas presentasen los oficiales reales;
sus
en una cédula fecha en Valladolid á 8
taba la inútil
oficinas,
empleados
y
gastos, la falta de unidad en el manejo de los fondos del
que
erario
audiencia,
desequilibrio en los gastos públicos,
pues
el
presidente
y
mientras unos podían pagarse desahogadamente por la
la hubiese,
renta que les estaba asignada , se tropezaba en otros con
año en
grandes dificultades.
glosa en
La
de
productos
y
esto se dispuso
el
ello
15
intervenir en la glosa ni en las quejas que con motivo
de enero de 1551
y
el
tenían su adminis-
estaban consignados á pagos especiales, de donde resulmultiplicidad de
con prohibición
real
la
oidores de la real
después nombráronse para
';
especiales,
á
necesidad de tener que consultar con
el
monarca
el
los
pero en 1554
emperador dispuso ,
gobernadores ó corregidores donde no
tomasen cuentas á
dos
el
y dos oidores por turno donde hubiere
mes de
enero,
meses,
los
oficiales reales
cada
debiendo estar terminada la
señalándose
como remuneración
extraordinaria á cada oidor veinticinco mil maravedises
por aquel trabajo ' De estos donativos exigido» por los reyes de España á la colonia tiene origen la costumbre que hasta nuestros días guardan los gobiernos de México, de exigir en cualquier conflicto ó escasez del erario una contribución extraordinaria y casi siempre excesiva, como el uno por ciento sobre capitales que algunas veces se ha declarado reembolsable y se le da el nombre de préstamo forzoso y Otras se tiene como un impuesto sin remuneración.
2;
''.
Este sistema rigió hasta Felipe
•
'
•
ni
estableció
tres
el
tribunales
Cedulario de Pupa, tomo I, pfig. Ibid., ibid., tomo II, póg. 101 SoLÓBZANO. Poíítica indiana,
—
año de 1605, en que de cuentas,
con
57.
lib
VI, cap. XVI, ntjm.
16.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS título
de contaduría mayor de ellas, residiendo en la
ciudad de los Rej'es en
Nueva Granada y Cada uno de estos dores
Perú, en
la
de Santa
Fe en
Nueva España.
tribunales se componía de tres conta-
dos
de cuentas,
oficiales
el
en la de México en
contadores
de resultas y dos
^
Los
tenían obligación de dar una
reales
oficiales
fianza,
705
que se aumentó
el
año de 1551 en diez mil pesos,
sobre la cantidad que les estaba asignada.
Tal era
el
sistema hacendarlo del gobierno español
en México durante los siglos xvi y xvii.
La
de aquel sistema, modificado un tanto en
el
influencia siglo xviii
por las disposiciones de los ministros de Carlos III y por las acertadas medidas del virey conde de Eevillagigedo, influyó tan poderosamente sobre la organización
En
aumentóse la planta de la contaduría mayor, que vino á quedar así al comenzar el siglo xviii: Tres contadores mayores con sueldo cada uno de 4,00(1 pesos anuales. Seis de resultas cada uno con sueldo de. » 2,5(X) » I
el
siglo xvii
.
Seis ordenadores Un archivero con
Dos Dos
Un
»
oficiales de libroB
del archivo portero con
T. II
»
cudu uno con. »
-8?.
»
»
»
.
.
.
.
.
.
.
1,800
»
»
1,000
»
»
>/
»
500 500 350
»
»
»
»
de la hacienda pública de México, como nación independiente,
que
complicación
aun de
hoy los
la
multitud
trámites
y
el
de
empleados,
la
atender más á la
entrada directa del impuesto que al progreso y aumento
de la riqueza pública,
son
vicios
que no han podido
desarraigarse y que han presentado grandes obstáculos á la prosperidad
de la nación y al bienestar de la sociedad.
CAPÍTULO IV (año de 1700)
ESTADO DE LA COLONIA AL TEKMINAR EL SIGLO XVII
Religión.
Si sí
no tan brillantes y extensas como en
más
y gloriosas fueron durante el xvii las Nueva España porque
difíciles
medios
naciones
de
,
alcanzarlas
trabajos
los
y
tribus
las
eran
apostólicos,
conquistadores
capitanes
los
:
para
puestos
objeto
diferentes
xvi,
el siglo
conquistas del cristianismo en la los
— Costumbres
triunfo exigían en los primeros años
después
y ya del
de la dominación
española la conversión de los señores de las tribus y de sus
vasallos,
apostasía
y aquella
siempre
iba
como
formando parte del botín de guerra de los vencedores; el
trabajo de los misioneros llegaba después sirviendo
no más para instruir á
de las obliga-
la raza conquistada
ciones que había contraído aceptando la nueva religión,
acostumbradas con
señores,
gobierno organizado de sus reyes y mucha facilidad aceptaron el yugo del al
encomendero,
sobre
agrupadas
familias en poblaciones
las
porque vivían generalmente
todo
fronterizas aun estaban
comenzando
y todavía á la llegada de los españoles conservaban mucho del espíritu y de las costumbres de las
tribus nómadas.
Los pueblos que encontraban
los conquistadores parecían
y casuales, y campos atrincherados ó refugios
jeras
temporales
contra
rigores
los
en
Norte,
el
el
domeñar
que
tenía
ni
la
la
cerviz
altiva
era
convicción
parte
del
á
el siglo
gobierno se preocupaba poco de
la
Nueva
conversión de las
tribus que habitaban las fronteras del Norte
dente; importábale del
más extender por
monarca español
el
carácter de pastoras,
de la Nueva España, tanto
,
y
las
y del Occi-
tribus del Norte
y del Occidente con
ocupar
minas y sus
territorio
el
codiciable
por la riqueza de sus
exuberancia de su vegetación
la
tropas
españolas
ó
,
dominios
aquellas naciones, que una vez derrotadas en el combate
iban replegándose al Norte, por donde los límites de la
los
allí
allí
á los antiguos
rigores
del
Fácil es comprender la causa del poco
empeño que
se tenía por la conservación de los indios en las fron-
se atiende el carácter indomable de aquellas
razas, inútiles por eso para el trabajo de las minas y de
y á su pobreza que
les hacía
poco codicia-
y repartimientos. Las naciones
el
centro de la
Nueva España,
gración en fugitivos
el siglo
algún
Sin embargo,
clima y la aridez de las llanuras del
Nuevo México, fueron
pobladores.
indígenas que ocupaban
de
conquistas de los goberna-
tierra eran desconocidos para los europeos
bles para las encomiendas
arrollaban con
á la mayor parte
aliadas
los
la agricultura,
las
someterse á la condición de los conquistados, y deseando
dores de las provincias fronterizas llevaban por objeto
si
grado
dificultad podrían
apoderarse del territorio, arrojando de
teras,
el
en que se encontraban de civilización.
Los españoles comprendieron á poco tiempo que
xvii, fundada ya la colonia de
España, organizada su administración y establecido el catolicismo como religión general y oficial del Estado, el
las del centro
por la escasez de animales domésticos como por
producir la apostasía.
En
otros.
uso que hacían de los cueros y de la
carne, les daban á las tribus
independiente,
invierno los
del
El gran número de cíbolos que poseían aquellos indios
que no tenían
misionero
allí
más bien agrupaciones pasa-
de los dogmas y fundamentos de la fe cristiana; pero ni el
pero las tribus
;
período de la vida
sedentaria,
de las prácticas del culto católico, y más someramente
idólatra
el
la barrera
xvii
,
tiempo,
y
que detuvo aquella emi-
los indios, después
obligados
por
la
de andar necesidad,
tenían que buscar el yugo español siquiera para alcanzar la subsistencia
tierra
en un clima menos extremoso y en una
menos ingrata.
Sólo algunas tribus rJies,
como
los
apaches y
los
cowaii-
jamás quisieron perder su libertad, y trescientos
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIUL08
708
años después de la Conquista, todavía luchan, ya sin descendientes de los conquistadores,
objeto, contra los
considerando siempre como enemigo
que no es de su
al
Las comunidades abandono que
religiosas no miraron con el
los vireyes
y
de convertir á los indios
acompañando á
los
gobernadores
cristianismo,
al
las expediciones militares,
y exponiéndose á todos
peligros,
los
misioneros que anduviesen
procurando empeñosamente
entre la
mismo
empresa
la
y unas veces y otras
solos
no faltaban nunca rebeldes
las
tribus,
conversión de los idólatras.
Es verdad que cada vez que á
conquista ó descubri-
miento partía de la colonia una expedición enviada por virey ó en virtud de
jefe,
capitulación celebrada con el
acompañaban aquella expedición algunos
religriosos;
pero esto realmente era por la necesidad de cumplir con las
que
disposiciones reales
mente y por la
de
así
lo
prevenían expreí^a-
anhelo de los religiosos para aprovechar
el
oportunidad de predicar
Muchas veces
el cristianismo.
aquellas expediciones resultaban infructuosas
saban desalentados
y regre-
en
xvii eran los representantes del ardiente
siglo
el
y no parecía sino que en medio del cambio que habían sufrido las costumbres
hombres en
erguida
medio
en
Ni
arruinada.
de
del
que más se dedicaron á la conversión
xvi fueron
siglo
los
la predicación
jesuítas los
del Evangelio
y
de las tribus no conquistadas, porque los
compararse á los
perdido por
gran
vireyes
parte
empeño de
el
de
las
arzobispos y
los
y curatos que
doctrinas
tuvieron al principio, y sólo algunos de los religiosos de
orden
llevaban
que
pacificadas
sus
comprendido en
en
de Zumárraga.
La
tranquila posesión de un gran poder,
de un extenso territorio y de extraordinarias riquezas,
vencedores
que
límites de la
los
Nueva
el
Estados de Nuevo León, Coahuila y Durango. El nuevo sistema de pacificación adoptado por
los
los
vencidos como los
crimen revestía caracteres
el
vulgar.
Los misioneros jesuítas no se limitaban á seguir conquistas que hacían las tropas del virey:
las
atreviéronse
á emprender la pacificación y reducción de reinos en
donde se habían estrellado
la adquisición
Tamaulipas y en parte por terrenos que hoy corresponden
y
grandes
tan
hacían salir de la ordinaria medida de crimen
le
España
y de la Nueva Vizque hoy es Estado de
eran
que
en
apóstoles,
los
Nueva España, y que Nuevo
Galicia
caya, formado en parte por
,
descendientes y sucesores de
los
y en que hasta
Salvatierra
se extendía entre las provincias del Panuco, del
reino de León, de la
ánimo de
el
español
tribus
vinieron,
él
de Las Casas, ni con fray .Tuan
ni con fray Bartolomé
Manuel
las
ciudad
con Hernán Cortés y acompañaban, con fray Martín de
le
no
á
un inexplorado
una
de
fines del siglo xvii
hombres que
territorio
predicaciones
existían
escombros
los
Valencia y los demás franciscanos que con
franciscanos hacían ya su vida regular en los conventos,
habiendo
con-
dos, ni los misioneros de las otras religiones, podían
como
fines
degeneración de los
los capitanes conquistadores, ni los solda-
caudillos
Desde
la
siglo xvii, aquella congregación se
el
generaciones,
los conquistadores,
y entre
servaba en Nueva España como una torre que permanece
aquellas
los
misión entre los
espíritu apostólico de los misioneros del siglo anterior,
apocaba
&
la
estaban casi seguros de encontrar la muerte. Los jesuítas
pero los misio-
la
distinguidos por
su inteligencia, su saber y sus antecedentes, como el
padre Kino, que tomó á su cargo
neros quedaban entre los indios y perecían víctimas de su atrevida empresa.
á,
Hombres muy
misión.
la
pimas, emprendían aquellas peregrinaciones en las que
raza.
el
templo
;
y á
la constancia
y
debió
de
los al el
la
esfuerzos
gobierno
del
acierto del padre
gobierno
de
Juan
Nueva
la
península de California en
mismo padre Salvatierra y
el
padre Kino
siglo XVII,
al
la California
era una península y no una isla como se
y hubo de asrradecer
al
la ciencia geográfica la noticia
de que
había estado creyendo durante siglo y medio.
La
conversión de los indios,
como resultado del
el
triunfo de la fuerza, descansaba sobre bases poco sólidas,
gobierno vireinal, y que consistía en ocupar un territorio,
dejando ocasión para una nueva apostasía; durante los
establecer fuertes ó presidios para defenderle y desen-
primeros años de la dominación española, los vencidos
tenderse de la conversión de los indios que quedaban
no se atrevían, por
fuera
los
de
la
nuevo teatro y ancho campo
conquista,
el
terror que les habían infundido
á volver á sus antiguas prácticas
conquistadores,
presentó á los atrevidos misioneros jesuítas, pero también
religiosas;
los exponía á
desde que habían aceptado
En
mayores y más seguros peligros.
el siglo
xvii los jesuítas tuvieron gran número
de mártires, como el siglo anterior.
lo
habían tenido los franciscanos en
Los taraumares,
los
tepehuanes, los
papigoches en la provincia de Chihuahua, y las tribus que habitaban en Sonora y Sinaloa, sacrificaron á muchos
pero poco á poco, y mirando sin duda que
sus desgracias y creer,
cristianismo ó que habían recibido
el
bautismo sólo por salvar de la persecución
por
terribles calamidades
peñar la misión el
,
sin
desem-
que fuera bastante á enfriar su celo
espectáculo del sangriento y mutilado cadáver de su
antecesor,
insepulto
entre
las
humeantes
ruinas
del
el
que
los
eran los
á manos de los rebeldes
otro se apresuraba á
;
verdaderos y que á su enojo abandono de su culto, debían los vencidos las
antiguos dioses
misioneros jesuítas, pero apenas uno de ellos sucumbía ,
cristianismo mayores eran
aconsejados por algunos de los suyos, que ó no
habían abrazado el
el
más dura su esclavitud, empezaron á
Las apostasías
que llovían sobre
del cristianismo
ellos.
empezaron á multi-
plicarse, pero bajo dos formas
enteramente diversas: en
las provincias del Centro,
Sur y del Oriente de
del
la
709
MÉXICO Á TfiAVÉS BE LOS SIGLOS
Los arzobispos y
colonia, por lo general los indios seguían aparentemente
concurriendo á la misa, escuchando los
el catolicismo,
sermones y pláticas de los curas y misioneros y recibiendo los sacramentos; pero en medio de las tinieblas y del silencio de la noche las cavernas
En
de sus antiguos dioses.
culto
el
practicando en los bosques y en
,
fundas cuevas tenían los altares de los ídolos y reunían á ofrecer sus sacrificios
prose
allí
nunca á averiguarse que llegase alguno á ser humano, pero
á
ofrecían
sacerdotes
los
y
incienso, las flores, las frutas
las
divinidades
los animales
el
á fines
Gosijópii,
del
xvi había
siglo
sido
antiguo rey de Tehuantepec,
el
pueblo numeroso
,
gran
la autoridad
vuelta de los indios
religiosos de las órdenes monásticas.
Habíanse relajado
y de un
número
católico con la
eclesiástica
y
del
ya por
causa de escándalos en las ciudades,
vida
la
otras ó los frailes entre
de los prelados
con motivo de las elecciones
sí
'.
En
en las provincias
verificarse
indomables y altivas
observancia verdadera de su
nueva apostasía iba unida con
la
,
rebelión, con el
incendio de los templos cristianos, con la
y
la
los misioneros
y con
el
16 de diciembre de 1672
Carmen
vincia del
que es
dio
el definidor
de la pro-
en México un gran escándalo y
muestra del estado en que se hallaban
la
exterminio de cuanto
por la venta de una capilla licencia del
hecha por
el
prior
sin
buscó luego la aprobación de
definitorio;
esta venta, negósela el definitorio, encendióse la discordia,
y en
elección
la
hecha en
el
capítulo
inmediato
dividiéronse los ánimos, y aunque se consultó á al
definitorio
remedio venta de
general,
resolución
la
mal; quedó electo prior
al
el
obtenida
España no fué
mismo que por
desde
tran en la historia religiosos muertos á manos de mexi-
comenzó á ejercer venganzas procurando molestar á
,
tarascos
abundante
tlaxcaltecas
,
catálogo
el
entre los chichimecas
,
mixes ó zapotecas
,
,
y
es
,
tepehuanes
,
pimas y
Pero
si
esos esfuerzos hacían por la conversión de
los indios los heroicos religiosos
que salían á predicar
cristianismo ó los que ocupaban
doctrinas y curatos en
las fronteras, el resto de las
el
comunidades religiosas que
vivía en los grandes centros de población ó en pequeñas villas situadas
en
el
territorio
pacíficamente sometido á
con los prelados;
el
tiempo
Era
rector del colegio de Carmelitas que
el prior
el
convento de México vivía como superior
uno de sus partidarios que era definidor. su exaltación
con
rector
á
amenazar á
arrojarles
frailes
enemigos del
sintiéronse
éstos
ofendidos, y doce de entre ellos expulsaron del convento
una tarde las llaves
al definidor
de todo
y á sus amigos, apoderándose de
el edificio.
admitir arreglo ni transacción alguna con los frailes de
el
procuraban hacerse una
Montúfar
eclesiái^iico;
los
prelados
desde de
México,
determinó
castigarlos á
En
la
hacer
con
un escarmiento y
noche del 16 de diciembre de 1672,
salieron del colegio de Santa
separar de
lanzas y espadas,
curatos y doctrinas á los frailes, sobre
ellos
mano armada.
efecto, la
Iglesia mexicana, de acuerdo con los vireyes, procuraron, los
los
convento;
del
Este llegó en
momento entraban en lucha
los jesuítas
arzobispo
los
El rector supo á poco aquel acontecimiento, y sin
comunidad independiente del poder del
la autoridad,
más repugnante
los españoles, presentaba con ellos
contraste: los frailes á cada
armado con
estaba en los alrededores de la ciudad por la calzada de
Tacuba, y en
otras naciones del Norte y del Occidente de la colonia.
se vio
que no habían sido sus parciales.
de las víctimas que perecieron
taraumares
el
la
había dado origen á la cuestión, y
la capilla
momento en que
les recordaba sus días de servidumbre. Apenas se regis-
canos
las
comunidades religiosas. Ofrecióse motivo de discordia entre los carmelitas
ten.'a
antigua religión
matanza de
costumbres que debían
reinar en los conventos, y los frailes eran continuamente
de
aquellas naciones, no podían combinar la práctica aparente del
las austeras
veces sangrientas que tenían las comunidades unas con
á su antigua religión
del Norte y del Occidente: más
culto
dificultades,
en una de
mismo acontecía en otras provincias
empeño de
modo muy diverso de
otro
las doctrinas,
á fines del siglo xvii
eran ya pocas las parroquias que estaban á cargo de los
poder temporal para impedir aquellas prácticas.
La
y en
;
torios de ídolos; lo inútil el
aunque con grandes
,
sorprendido
indios concurrían durante las noches á ocultos adora-
y era
clérigos á los frailes de los curatos
de que gozaban y por las grandes riquezas que habían acumulado los conventos, ya por las luchas no pocas
los párrocos de la
y en el siglo xvii Oaxaca supieron que
de
de sustituir con
vieron siempre unidos en la empresa
destinados
aquellas ceremonias rodeado de su antigua corte
provincia
á pesar de las fre-
licenciosa de algunos religiosos, ya por las comodidades
para ese objeto.
Ya
,
cuentes discordias que entre ellos se levantaban, estu-
de los cuales no llegó
,
vireyes
los
Ana armados de mosquetes,
más de cuarenta hombres entre
frailes
todo á los franciscanos, porque armados con los breves pontificios
facultades
y con
las
cédulas reales,
y prerogativas
les
que tan grandes
habían concedido, se con-
'
En
16^0,
con motivo de
la
Domingo, hubo gran cuestión en
el
elección del provincial de Sunto convento. Lo mismo y con tanto
nistrando justicia y mandando aplicar penas corporales
escándalo ptisó pn el convento de la Merced con motivo di' la elección de provincial en el mismo año. Más escandalosa fué la elección entre los agustinos también en el mismo año. «Año lie 1675 marzo .^0. Este día hubo ruido en San .Inan de Dios, que algunos reÜL'iosos aporrearon al presidente de su religión,
como
encerraron al comisario; S. E. envió al provisor ú njiaciguar ruido.» KouLEs. Diario de sucesos notables.
sideraban independientes de la jurisdicción y se atrevían á usurpar facultades de alcaldes y corregidores, admi-
—
,
prisión
y azotes.
—
—
el
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
710
y estudiantes noche á
Carmen
;
en donde está situado
con escalas penetrai'on en
allí
el
convento del forzaron
el edificio,
sobre los otros
puertas interiores y se arrojaron
las
En
atravesaron la ciudad y llegaron á media
,
la plaza
de religiosos no faltaban tampoco
los conventos
grandes inquietudes:
durante
gobierno del marqués
el
de Mancera con motivo de la visita de fray Mateo de
Heredia,
proministro
de la orden
provincial
San
de
que estaban descuidados, aprisionándolos y
Francisco, las monjas recurrieron á la real Audiencia
golpeándolos á todos, hiriendo gravemente á algunos de
pidiendo ser amparadas, porque fray Mateo procuraba
Aunque
remediar los abusos que notó en los conventos de reli-
procuró que aquel aconteci-
giosas en donde se observaba con poco escrúpulo el voto
religiosos,
ellos
y volviendo á tomar posesión
autoridad
la
eclesiástica
miento permaneciese en secreto, y
del convento.
la Inquisición recogió
de aquel hecho que corrían
las relaciones manuscritas
por la ciudad, gran escándalo produjo la conducta de los tanto
carmelitas,
más cuanto que
dos siguieron entre ellos
las divisiones
y
parti-
de clausura, permitiendo entrar en extrañas á la
orden y por los papas Urbano IV, Julio
y Gregorio XIII, teniendo, además,
conflictos
que en Querétaro, en uno de
por competencias con los arzobispos y obispos sin que
cien religiosas se contaban
fuera bastante sentencia alguna de la Audiencia.
La Audiencia
En
Yucatán causaron graves disgustos á los obispos eclesiásticos el de la Inquisición y aun común, encontraban á cada momento moti-
los tribunales
los del fuero
las
Martino
II,
monjas
V
número
tal
de criadas que entraban y salían libremente del convento,
'.
Los franciscanos constantemente producían
y
convento personas
el
contra todo lo dispuesto por las reglas de
él
;
el
obispo Palafox, lucha que fué en esa época cuando tuvo
más ruidosa manifestación por
favorecía á las monjas,
sarse un gran escándalo,
sirvientes.
virey
el
tomó
que con su energía cortó
el
virey.
Bajo
toda la colonia por la lucha que sostuvieron contra
no habiendo
parte en favor del comisario, y estuvo á punto de cau-
vos de proceder contra religiosos.
Los jesuítas causaron una verdadera conmoción en
los monasterios,
más de quinientos
gobierno del conde de Monterey, las cues-
el
que con motivo de
tiones
convento
Regina
de
elección de abadesa
la
suscitaron
se
entre
del
monjas
las
descendientes del marqués de Salinas y las que perte-
carácter enérgico é
necían á la familia del marqués de Cadereyta, dieron
de Puebla, pero que ya desde
ocasión á un largo y ruidoso pleito, que á pesar de la
antes había venido minando y dividiendo la sociedad,
prudencia del arzobispo y del virey pudo á duras penas
pues los jesuítas sostenían sus privilegios, pretendiendo
cortarse,
á pesar de las cédulas reales y de los breves ponti-
fundaron
su
del obispo
intolerante
que
,
el
En
podían predicar sin permiso de los obispos. Divi-
ficios,
ánimos
diéronse
los
Palafox
abrazando otros la causa de la Compañía de
,
,
siguiendo
unos
el
partilo
de
separándose de Regina algunas el
tiempos
aquellos
no
colonia
podían
en
ocuparse
marcha del gobierno y
que de
los
la
bandos enemigos irreconciliables que se hacían cruda
español,
guerra, publicando cuanto podía desacreditar al obispo ó
manifestar
á los jesuítas.
vecinos
arzobispo fray Payo Enríquez de Rivera y los religiosos franciscanos hubo también graves disgustos
comunidades religiosas,
que se convirtieron en motivo de división, tomando parte
grandes acontecimientos
que podían
la clerecía en favor del prelado,
dad,
espíritus,
y sosteniendo todos
conventos de franciscanos y agustinos
Fernando de
la
Rúa que
al
los
comisario fray
pretendía que las comunidades
religiosas podían imprimir libros sin reconocimiento ni licencia de los obispos.
La
entre
de Nueva
poder
por
Cruzada tuvieron también flictos
el
tribunal de la Santa
los arzobispos
repetidos con-
por litigios y competencias de jurisdicción, princi-
palmente Saga de Bugueiro.
y
de
y
los
entre
las
obispos,
los
eclesiástico,
agitar
eran la
y los
socie-
y formar partidos,
causa
la
podían
vireyes
cuestiones
éstas el
cartíis
los
dejaban de ser
Frente á frente siempre
el
y con
á
los
ruindad
la
las
entre
á
mujeres.
querella pudo haber produ-
virey marqués de Mancera. Inquisición
voluntad del monarca
y exaltados y de filiarse en ellos hasta las
yes, celosos
la
España,
temporal
aliento
cido grandes trastornos sin la intervención prudente del
Con
la
adhesión ó disgusto
su
dar
violentos
la
y apenas por medio de informes ó
el
que no
la
porque
personal de que se formaba
el
dependían exclusivamente de
el
hombres en
política
Jesús, y con tanto calor, que fueron por algún tiempo
Entre
monjas que
convento de San Bernardo.
los arzobispos y los vireambos de su autoridad, creyéndose cada uno
primer personaje de la colonia, con
su poder y de su
influjo,
la conciencia
de
girando su autoridad respectiva
en órbitas que continuamente se tocaban ó se cruzaban,
y representantes de temporal y
el
la
antigua
espiritual,
lucha
entre
el
poder
necesariamente á cada paso
tenía que surgir un conflicto, en el que pocas veces los
Cadmía.— Relación
legal jurídica lepltima y verdadero del exercito que formaron el Padre Vicario Provincial y Difinidores de la provincia del Carmen depcalgos de cfIo Nueva España, con su? religiosos del colegio de Santa Ann de la misma orden, ronlni su Convento de México y doce religiosos que 1
suceso que tuvo
,
,
el
se hablan venido del donde fueron asaltados é imbadidos.» diente origioal que existe en mi poder
— Expe-
vireyes dejaban de ser los vencidos
uno de estos triunfos
el
poder y
,
creciendo con cada
el orgullo
de los arzo-
bispos.
Realmente aparecía que la victoria
al
el
monarca español no daba
prelado, porque al par que el virey era
"po-hí^delsjídsa V
í
HÁBITOS DEL CLERO EN NUEVA ESPAÑA 1.
Benedictino.— 2. Cosmita 6 descalzo viejo.— 3. Congregante de San Vicente de Paul.— 4. Fernandino (Propaganda Fide).— 5. Agustino Recoleto.— 6. Juaninc— 7. Lego franciscano.— 8. Hermano de la Caridad, después Hipólito. — 9. Dieguino. — 1&. Agustino. — 11. Franciscano. 12. Dominico. — 13. Betlemita.— 14. Mercedario. — 15. Carmelita. 16. Camilo, ó Padre Agonizante.— 17. Antonino. 18. Congregante de San Felipe Neri.-
—
19.
Jesuita.
—
—
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS llamado también á España, y no se
á las Indias; pero aquello
silla
el clero
más que
significaba,
del prelado, el temor
castigo
en la
pueblo y
el
comprendían que
enojo
el
rey
del
y
demás vireyes
lo
que ya con uno había probado hacer, y fuera imposible en
lo sucesivo
tener otros gobernantes que arzobispos-
Durante
el siglo
La
Inquisición procuraba también reprimir la des-
ordenada conducta del clero
pero era
muy
difícil,
porque
en general que á fines del siglo xvii puede
la sociedad
decirse que se presentó en el
La
máximum de
su decadencia
fray García de
Santa María Mendoza (1601-
el
que se
desplegar en otras partes:
le vio
número de procesos que número de
las ejecuciones son
y
fray García Guerra (1608-1612).
ello.
Quizá relativamente
Juan Pérez de
tidas á su jurisdicción en la
Serna (1613-1626).
el
siguieron en el Santo
se
Oficio
la
en México ese
Inquisición no tuvo realmente
terrible carácter
1606).
al
una prueba de
número de personas some-
Nueva España, pues
los
Francisco Manso de Zúñiga (1629-1635).
indios estaban exentos de ella, la cifra de esos procesos
Francisco Verdugo (1636).
parezca grande; pero
Vega (1639-1640), Juan de Palafox y Mendoza (1642-1643). Juan de Mañozca y Zamora (1643-1650).
siglo XVI,
Marcelo López de Azcona (1653).
transcurrido de 1601 á 1700, se instruyeron mil cuatro-
Mateo Sagade Bugueiro (1655-1663).
cientos dos
Feliciano de la
desde
cientos setenta y
1664).
\ii
rebelión
año
del tribunal, se hicieron
siglo,
nueve procesos, y en todo
el
ochotiempo
'.
de los que había en
,
Nueva España un
gran número; pudiera creerse que esos procesos, en que principalmente
aparecían
complicados
los
los
portu-
gueses, podían ser originados por la persecución política
que con motivo del levantamiento del duque de Braganza se al
gobierno de la colonia, presentándose como adversarios ellos, ó excitando al
de los vireyes, conspirando contra
resultado fué que durante el
Gran parte de esas causas siguiéronse contra judíos
Diego Osorio de Escobar y Llamas (1663-
Don Alonso de Cuevas Dávalos (1664-1665). Don fray Marcos Kamírez de Prado (1666-1667). Don fray Payo Enriquez de Rivera (1668-1680). Don Francisco de Aguiar y Seijas (1682-1698). Don Juan de Ortega y Montañés (1699-1710). Y de todos estos muy pocos fueron un obstáculo
el
establecimiento
el
de 1575, hasta terminar ese
ó judaizantes
pueblo á
;
no tenía por origen la corrupción de una clase, sino de
xvii gobernaron el arzobispado de
México
Don Don Don Don Don Don Don Don Don Don
el
ejercicio del comercio.
moral.
vireyes.
Don
Santa María Mendoza, prohibiendo á los eclesiásticos
el
de que éste, continuando
hiciese con los
episcopal,
permitía volver
le
711
i.
desató
los
españolas
contra los
acusados observaban la ley de Moisés; las declara-
ciones de los reos, de sus cómplices
y de
los
documentos manuscritos, y
libros
agregados á
los
El arzobispo de Santa María tuvo graves diferencias
en todas las colonias
portugueses; pero en esas causas consta realmente que
los
testigos,
convencen de que aquellos hombres conocían
los procesos
gran tumulto en 1624; Manso de
y observaban los ritos y ceremonias de los judíos; de otra manera no se podía comprender cómo tan pormeno-
marqués de
rizada y exactamente podían dar razón en sus declara-
Cerralvo; don Juan de Palafox llegó innecesariamente
ciones de los ayunos, de las abluciones, de la observancia
hasta la violenta ocupación del vireinato para sustituir
del
con
el
virey marqués de Montesclaros
de la Serna causó
el
don Juan Pérez
;
Zúñiga estuvo en pugna en 1635 con
en
el
el
el
puesto al duque de Escalona; Sagade Bugueiro y
duque
de
Alburquerque
tuvieron
graves
desave-
sábado y de los salmos y oraciones que rezaban,
porque
cia
las funciones religiosas, y Escobar y Llamas
tenía
la ciudad
con
por sus cuestiones con
el triunfo
que obtuvo sobre
El clero secular era en
el
conde de Baños y
el siglo
xvii
muy numeroso
prueba
costumbres en la capital de la colonia y en las grandes ella,
y
los clérigos se
entregaban
al
de
alguno.
La
sus confesiones
que
la
fraseología
es para el historiador
religión
Moisés
de
Por otra parte, en
algún
caso
la
menor disimulo;
los
'
Los arzobispos
el
arzobispos y los obispos se
ejemplo de energía
el
del siglo xvi fueron los siguientes:
Don fray Juan de Zumárraga (1528-1548). Don fray Alonso de Montúfar (1551-1572). Don Pedro Moya de Contreras (1573-1586). Don Alonso Fernández de Bonilla (1592-1596).
era
podía
suponerse
casual
y
si
circunstancia,
comercio
empeñaban en corregir aquella costumbre, y desde año de 1601 dio
les
circuncisión era manifiesta,
«Índice general de las causas de Feé que se an seguido en Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de México desde su fundación, que fué el año de 1571, hasta el de 1719. Hecho en tiempo de los Señores Inquisidores, Licenciados Don Joseph Cienfuegos, Don Francisco Garzaron Visitador general de los Tribunales deste Reyno de la Nueva España y Doctor Don Francisco Antonio Palacio y del Hoio. Siendo secretarios del Secreto. Don Benito Nuñez de Rumbo, Don Joseph Carrillo y Biezma, Don Alexandro Alvarez Carranza, Don Agustín Ramírez de Zarate y don Eugenio de las Peñas, Secretario ad honorem y de Secuestros.» Libro manuscrito original que existe en mi poder. '
sin el
misma de
familiar.
y participaba de la general decadencia y vicio de las ciudades de
á un hombre ó á
mayores tormentos pudiera dar noti-
conocimiento
los acusados en
una
él.
los
de los ritos y ceremonias de un culto de que no
nencias sobre jurisdicción y por causa de ceremonial en
conmovió
imposible que sujetando
es
una mujer á
el
arzobispo
este
,
,
MÉXICO 1 TBAVÉB DE LOS SIGLOS
'12
no
así
en todas, mediando, además, las confesiones de la
mayor parte de
reos que explicaban cómo
los
habían
Relación muy verdadera
del triunfo de la ífee
general que se celebró por
el
El número de judíos en Nueva España debe haber
muy grande, porque
Licenciados
á pesar de las grandes pre-
cauciones que tomaban para ocultar su religión y de que
procuraban hacer alarde de catolicismo, muchas familias cayeron en poder del Santo Oficio.
vecinos de Nueva España, y
entre los
mayor parte
la
Peralta
25. de
el
los
Sres.
Gutierre,
y Bernardo de Quiroz, y Promotor fiscal de sus caussas, el Dr. Martos de Bohorquez, en la cual se da cierta
Procesados por luteranos ó calvinistas hubo pocos
Don Alonso de
y auto
,
Santo Oficio de esta
nueva España, y Real Corte de México, Marzo de 1601, años, siendo Inquisidores
sufrido aquella dolorosa operación.
sido
«
de
y caval
estos
noticia
Sres.
se
de
todo
lo
que por orden
puso en obra para
solene y suntuoso del dicho auto,
el
aparato
cuyo testimonio
de las causas seguidas contra protestantes tuvieron por
darán las personas que en esta ciudad se hallaron
reos á piratas ingleses hechos prisioneros en las costas
desde
A
ó por los navios de las armadas reales.
judaizantes
se
aplicaba comunmente
les
los judíos
y
tormento,
el
porque se resistían á declarar, sobre todo por no denunentre los cuales se contaban
ciar á sus correligionarios,
siempre las personas más allegadas al reo,
como su
A
mujer, sus hermanos ó sus próximos parientes.
los
protestantes pocas ocasiones se presentaron para aplicarles la cuestión de tormento, porque sin dificultad
con
más
el
interrogatorio
sencillo
sabían de su religión
porque
y
cuánto
quién los había instruido en ella
,
de su familia que la practicaban,
las personas
y hasta
declaraban
muy
los jirocesados sabían
bien que su confesión
no podía perjudicar á personas que no hacían un misterio de su religión
y que estaban enteramente fuera
del
alcance del Santo Oficio.
Con
los reos luteranos ó calvinistas
camino de convertirlos á
sición el
tomó
la Inqui-
la religión
católica;
reos sin duda por librarse del Santo Oficio mani-
los
grandes
generalmente
festaban
religión de los inquisidores;
deseos
abrazar la
de
pero como la mayor parte
de ellos eran ingleses y no podían instruirse para recibir el
bautismo en catecismos escritos en español, presentó
aquello grandes dificultades hasta el siglo siguiente en
que
el inquisidor
general remitió á los de Nueva España
un catecismo en inglés que se reimprimió en México, «para que conforme á
él, dice
el
edicto de los inquisi-
dores de México, sean instruidos en la doctrina cristiana los ingleses neófitos
que ignoran
Este catecismo tenía por TO CRISTIAN DOCTIIINE
La
título:
el
idioma castellano."
«short abbidgement
'.n
Inquisición de México celebró al comenzar
siglo XVII
uno de
más suntuosos autos de
los
fe,
descripción es curiosa, porque ella da una idea clara
ceremonial que se observaba
precisa del
el
cuya
y
en aquellas
horribles solemnidades.
Durante ese mismo generales
de
monarca y Dice
fe
y muchos particulares, y
á los reos
confiscados
al tribunal
la
siglo verificáronse varios autos
produjeron
de
descripción
Tomado
del ejemplar
bienes
sumas
general
celebrado
al
la fe.
del
auto
en 1601:
'
los
gruesas
que existe en mi poder.
el
día de la publicación hasta el de su cele-
bración, á la qual se añadirá la memoria y lista de los
penitenciados que salieron á él, con las particu-
lares effecto
penitencias
que hubo
el
que
les
fueron
cumplimiento de
impuestas,
y
el
ellas.
La primera prevención que tuvo eífecto, fué dar priny tratar de su publicación, la qual se puso en hobra, Jueves, antes del medio dia, que se contaron, 15 de Febrero de este año, para cuya solenidad salieron este dia de las casas del Santo Oficio y bastante número de familiares, y el Corregidor y Rejimiento, y otras muchas personas de lo mas Ylustre y noble de esta Ciudad, los quales con el ornato que semejantes publicaciones suelen ¡levar de Libreas, trompetas, y atabales, paseando lo mas cercano y público de la plaza, publicaron con voz de pregoneros el dicho auto, dando el primer pregón á las puertas del Sancto Oficio, y el segundo á las de Palacio, y el 3.°, 4.°, 5.°, junto á las casas de Cabildo, calle de Sant Francisco, y junto k su combento; y el último á la entrada de la calle de Tacuba, señalando de término el que avia de este dia cipio á este auto,
hasta 25 de Marzo, Domingo felicísimo, en que el divino Jesús, bajando del seno de su Eterno Padre al profundo valle de umildad de la purísima Virgen María, vino á darnos nueva ley de gracia, escrita en dos tablas de piedra yncorrutible de su palabra, y obras, tiempo acomodado á la ocasión en que su santa ley de ffé católica ollaba los Cuellos de los que dejaban la luz y ley de gracia, por las .sobras de la ley escripta, la figura por lo figurado, y por la casa del mal labrado évano, la coluna
de nevado marfil y terso marmol, asi que para mayor solenidad .se elijió este dia tan acomodado y nacido para el hacto que en él se avia de celebrar. En el qual para el seguro de que no hubiese fuga yn ausencia por los presos que avian de ser penitenciados, se destribuyó por los Sres. Inquisidores, las noches de cada semana, entre los familiares, para que en cada una de ellas velasen por su orden las calles, quadras, y prisiones de su casa, hasta el dia del auto, lo qual hizo y cumplió muy cavalmente, haciendo cuerpo de guardia en el saguan de la Inquisición, donde cada familiar procuró aventajarse la noche que le cupo llevando en su compañía jente luzida y noble, de donde & la luz de muchos fuegos que se hacían se repartían á hacer su vela, estorbando el paso á la jente que iva con armas no conocida. No causó poca admiración á la Ciudad, ver que eran ya 10 de Marzo, y no se trataba de hacer el cadalso, entendiendo por esto, que no seria tan suntuoso ni para tanta jente como después pareció, y la causa de esto fué, porque dentro, en las casas del Sancto Oficio, en una de sus plazas, la mas secreta, avia gran número de oficiales, hasí de carpintería como de pintura,
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713
MÉXICO A TBÁVES DE LOS SIGLOS lo más esencial y de momento, para su ornato, á la sombra de una sala grande que para su guarda se avia edificado con acuerdo y parecer de los Sres. Inquisidores, por escusar costas y gastos que en semejantes ocasiones se podia ofrecer adelante, y aprovechar en ellas las que el presente les avia causado, de donde á su tiempo se ivau llevando al cadalso según era necesario, el qual cadalso se comenzó hacer á los 12. de este mes, casi en el comedio y arrimado á los portales de los mercaderes y sederos en la plaza pública de esta Ciudad. Y luego el segundo Domingo de quaresma, que fué el de la Trasfiguracion del Señor, 18 de Marzo, se publicó el edicto de la fé en la Catedral de esta Ciudad,
obrando
qual ocurrió la mas gente que sufrió la capacidad de la Iglesia, y la autorizó con su presencia el llustrísimo conde de Monte Rey, virey de esta nueva España, teniendo el sitial en la capilla mayor de ella, asiento el Sto. Oficio de la Inquisición, y habiéndose sentado comenzaron los oficios divinos, y antes del sermón, se leió el Edicto, y predicó el Provincial de los Franciscos, Fray Buenabentura de Paredes, hombre doctísimo y digno del sermón, por su muncha cristiandad y erudición y eloquencia en alabanza de la festividad y ensal-
al
las obras del Sancto Oficio, para gran confusión de los enemigos de nuestra santa ffé cathólica. El sábado siguiente, 24 de Marzo, á medio dia, se acabó la hobra del cadalso y su ornato, el qual era
samiento de
El arzobispo don Feliciano de la Vega la galería que existe en la catedral de México)
(Tomado de
dividido en dos partes iguales, de 60 varas en largo
y negro. Y á
y 30 de ancho, aunque la primera parte era más alta que la segunda cantidad de una vara, respecto de que la gente pudiese ver y gozar de todo lo que en ella óblese, y esta división hacian una calle de ancho de 10 varas, para que la gente pudiese pasar de un lado áotro: esta primera parte tenia de alto 4 varas, y la segunda 3, y ambas se formaron sobre gruesos pilastrones de madera, fortificados con otros atravesados, que hacian labor de claraboyas y sobre las puntas sus
lera sercada, juntas higas á
traviesas de buenas vigas, en las quales se yso el planice pro cuyos lados en circuito, hazian los tablados
una ceja de ancho de una vara, porque la gente no subiese arriba por los pilastrones, y ambas partes cercavan por lo alto unas muy lucidas barandas pintadas sobre campo blanco de amarillo, escurecido con pardo T.
II.
-90.
una escamodo de aposento, de
esta primera parte se subia por
ancho de 2 varas, que tenia 18 gradas muy fuertes y bien labradas, á la qual se entraba por una puerta grande y fuerte, adornada de buena clavason, y por la parte dentro con su serrojo y llave, y á este modo tenia otro el tablado de la segunda parte, salvo que la escalera tenia 14 gradas, ambas asian frente á la calle de Sancto Domingo, y á los lados de estas escaleras se formaron dos aposentos de madera, devajo de la primera y segunda parte, cada uno: algo espacioso, con sus puertas, y lovas que avian de servir de cárceles para la gente descomedida y descompuesta que se prendiese el
dia del auto.
Desde la puerta de la primera parte se hizo un palenque que de 80 varas de largo y seis de ancho, por-
714
MÉXICO Á TKAViS DE LOS SIGLOS daduras descubría un muy gracioso escudo grande, adornado de oro y matices de sedas de colores que su grande primor hacia que á la vista parecían de pincel, y en su campo las armas reales, y en lugar de coronel una imperial corona, y á sus lados como por guarda y por la suya, dos ángeles ,de muy prima y artificiosa labor, que con sus dos manos tenian asido el escudo, y en las otras dos, la derecha del uno tenia una oliva, y la izquierda del otro una espada, insignias de la justicia acompañada de la misericordia que este Sancto Tribunal luce en sus causas, y sobre este escudo estaba otro algo mas pequeño, y no de menos primor, con las armas del Sancto Oficio, en cuya cruz estaba un Cristo muy devocto, bordado; y este dosel se apreció de toda costa en cinco mil pesos, y se acabó para este día y ministerio, y su campo ocupaban tres sillas, sobre muy
que la g'ente no estorvase su entrada, y á los lados de la puerta avia hechos poyos para en que se apeasen en el, Santo Oficio, virey, audiencia y demás gente de á cavallo que los acompañase, porque los cavallos no se estorvasen al apearse unos con otros, se hizo al lado de los portales un apartamiento, por donde saliesen, y al modo de este palenque se hizo otro á la puerta de la segunda parte, que su largo será de 80 varas, y el ancho de 6, por el qual se avian de entrar los penitentes á su tablado y á los colaterales del cadahalso se hicieron 2 tablados para cabildos eclesiástico y seglar, cada qual con sus asientos, muy bien aderesados, que con su compañía le hacia de muy gran majestad. Al principio, y sobre esta primera parte que hacia muro con los portales de los mercaderes, hacia Oriente, se levantó un medio Teatro del ancho del tablado, cuya subida tenia 12 gradas divididas en tres partes y pendientes las unas de las otras, y las de su mitad sobrepujaban á las de las otras casi media vara y tenian de ancho 2 varas, por las cuales podian subir tres personas juntas, y por los lados subian unas barandas de 3 quartas de alto y daban vuelta á. las Tribunas que serán de media vara, y el planice tenia el largo de todas las gradas y 4 varas de ancho, en cuyos lados y estremos avia 2 Pedrestales prolongados que cada uno recibía en sí dos colunas quadradas de borden dórico, de alto de 4 varas, en cuyos lissos avia pintados unos escudos de muy buen artificio con las armas que luego se dirán, y las basas y capiteles corría su cornisamento proporcionado á las colunas, y por ellas un bien labrado friso, en cuyo campo se leyan en letras latinas grandes, estas palabras: viVeritasstabiten fides convalescet Esdras. Lib. 4.°, cap. 7.°, vers. 34, que mostraban la majestad de este lugar, hablando con los herejes y penitenciados, como quien les decia; la verdad permanecerá, y será firme y estable, y prevalecerá la fé con triunfo glorioso para vuestra confusión y desengaño, en confirmación de la verdad que siguen los fieles. Y los costados de este cornisamento se labraron costosamente, con mucho primor; y en este friso habia puestos por su orden, cuatro escudos, en los quales y en los de las colunas se pintaron las armas siguientes: En los primeros un cuchillo ensangrentado que hacia forma de cruz cou una hacha de armas, y entre ellos una palma, con tres coronas, doradas, armas del glorioso Sant Pedro mártir, cuidadoso protector de la fé, y primer Inquisidor de la Iglesia Católica. Los segundos, un brazo con sus brazaletes y grevas, y en la mano empuñada una cruz, por cuyo pié servia un glovo de mundo, y empresa digna de las obras del Sancto Oficio, y por orla un círculo redondo, en cuyo campo se leyan en letras latinas: <(.Exurje. Domine. Indica. Causam. Tuam.» Los terceros tenian unas llaves cruzadas enseñando en el ángulo de arriba una tiara con 3 coronas, ensignias debidas á la potestad ¡Apostólica. Los quartos tenian las armas del glorioso Padre Sancto Domingo, todos ellos adornados de varios y agradables colores que hermoseaban con gran ma,
ricas alfombras.
La primera de mano derecha con guarnición de terciopelo negro, flecos, y franjones de oro y seda, y en su asiento un cojín de terciopelo y otro á los pies para el Sr. Virey. Las dos guarnecidas de cordovan negro, para los Inquisidores, con otras doce de lo mismo, repartidas seis en cada lado del dosel para la Real Audiencia, y todas con clavazón dorada. Por los lados de este dosel se entraba á la otra mitad del hueco, en la qual havia una escalera de cinco gradas, con varandas á los lados, por la qual se descendía á
las casas de los Portales
que para
este
modo de
puerta, por donde se avajaba por otras tres gradas al suelo de tres salas grandes, que
muy costosamente aderezadas en esta manera. La primera se aderezó con dosel de terciopelo y damasco carmesí, y el techo de lo mismo, cubierto el suelo de alfombras muy ricas de oro y seda, y en el comedio del lado principal estaba un dosel con su cielo de terciopelo carmesí, senefas de vrocado y guarnecido de oro y seda, en cuyo campo estaba una devota figura de Jesucristo Nuestro Señor, en una cruz de asavachado estaban
—
évano, jaspeado á modo de taracea con clavos de oro, cubierto con un velo costosísimo, y á sus pies una silla guarnecida de terciopelo carmesí y clavazón dorada, fluecos y franjas de oro y seda, y á un lado del dosel estaba un catre con colchones de damasco carmesí, cubierto con una sobrecama de damasco carmesí y sanefas de vrocado, guarnecida con franjones, ñuecos y borlas de oro y seda, con almohadas y acericos de olanda,
,
labrados de labores muy primas y costosas con muchos matices de sedas para este efecto, el qual cubría una cama de damasco carmesí cortinas dobladas de lo lo mismo, aforradas de tafetán carmesí, cuyas faces cayan dentro y fuera con sanefas y rodapiés de brocado, guarnecida de alamares, fluecos y botones de oro y seda, y á la cabecera un Agnus Dei grande guarnecido de chapas de oro de mucha estima, y á un lado de ella estaba un bufete con sobremesa de damasco carmesí y sanefas de vrocado bien guarnecida, y otra de la misma suerte al lado del do.sel, y al de la cama estaba una caja de tres cuartas de alto y poco menos de ancho, aforrada en terciopelo carmesí por la parte de á fuera y por la de dentro, en damasco: devajo de cuya tapa estaba otra aforrada y colchada de raso carmesí, y en su mitad un círculo vacio que caya sobre un vaso guarnecido con pasamanos de oro, chapas, visagras, cerradura, tachuelas y llave dorada; y á su modo otro menor con un vaso de vidrio y la misma guarnición con cordones de seda y oro con sus borlas, que se hizo para prevención de la necesidad humana que se podría ofrecer en semejantes ,
jestad.
Devajo del friso se formaba un buen espacio hueco de quatro varas, el qual dividían en dos partes iguales, por su longitud, unos doseles de terciopelo negro y damasco amarillo, que hacían muralla hasta salir á recibir las colunas y el cielo abierto. De los mismos doseles y en la frente del Tribunal, estaba un dosel con su cíelo de terciopelo negro, con cenefas de brocado de tres altos, bien guarnecido de oro y seda, en cuyo campo de sutilísimas y graciosas bor-
una ventana de
efecto se abrió á
'
;
MÉXICO Á TEAVES DE LOS SIGLOS
pasar de una parte á otra, sin ofensa de la peaña. Al principio de esta sigunda parte formavan las varandas del pasadiso, en cada lado, un hueco de vara y quarta en cuadro: en el del lado derecho del Tribunal, estaba una silla, asiento para el alguacil mayor del Sancto Oficio; y el del lado izquierdo ocupava un vaneo mas ó asiento para los alcaides de las cárceles secretas y perpetua, á cuyo cargo era traer á la peaña los penitentes como se ívan llamando. Y por que como está declarado, la primera parte era mas alta que la sigunda, una vara, lo restante al pasadiso hasta llegar al medio pirámide, que al fin de ella se formó de gradas para los penitentes, se hizo sobre vancos de poco mas de 3 quartas de alto, y 2 de ancho, por el qual proseguían las varandas, asta una vara
De mucha curiosidad y costo, junto ella un bufete de plata, atravesado en él un paño de manos, labrado curiosamente de oro y seda carmesí. Y la ventana de esta sala tenia un encerado curioso, porque la gente del tablado no las enseñorease, la qual sala se cerró con llave y se entregó á un paje de cámara del Virey, todo lo qual no se estrenó hasta este dia. La sigunda sala se aderezó con doseles de terciopelo carmesí, como la primera, adornada de cantidad de sillas imperiales y dos bufetes con sobremesa de damasco y senefas de terciopelo carmesí, que será paso ocasiones.
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del Virey para la primera. sala se aderezó de paños de corte de estima, dejando por los lados principales unos vacíos angostos á la larga, en los cuales se formaron con doseles ocho retretes apartados, y cada uno ocupaba un vaso; y el suelo de estas dos salas estaba cubierto de alfombras muy ricas. Y volviendo al cadalso por las gradas y planicie de la primera parte, que todo estaba adornado de alfombras ricas y puestas con mucho orden y concierto. Al lado derecho del estaba una mesa de dos varas de largo y una vara y cuarta de ancho, desviada de las gradas otras dos varas, con una sobremesa de terciopelo negro y sanefas de brocado, bien guarnecida, correspondiente al dosel del Tribunal, y en cada uno de sus quatro lados tenia tres escudos, bordados de oro y seda de varios colores muy costosos sobre las sanefas en cuyos campos estaban bordadas las armas del Sancto Oficio que la hermoseaban maravillosamente, y junto á ella un banco de espaldar, lugar y asiento para el Secretario de este Sancto Tribunal, y á su lado, en todo lo restante de la mitad de la primera parte habia puestos con buen orden veinte vancos grandes, á la larga, y los delanteros cubiertos de alfombras para los Ministros mayores y abogados del Sancto Oficio, y los demás para el consulado, oficiales reales, religiosos, caballeros y gente principal. Y al lado izquierdo avia otros veinte vancos desviados de las gradas dos varas con la misma orden y compostura que los demás; lugar para los caballeros de la casa del Virey, y Religiosos y gente principal. De suerte que la mesa y bancos por un lado y otro, formaban un pasadiso en frente de las gradas de subida del Tribunal, y del mismo ancho para si se ofreciese vajar uno de los Sres. Inquisidores el dia del auto á recibir alguna declaración de relajados, como suele acontecer y aconteció este dia. Llegava esta calle hasta el fin de la primera parte, en cuyas esquinas y remates estaban puestos dos pulpitos quadrados, de buena altura, guarnecidos con sus molduras y cejas, en las quales recibían sobre bien labrados balaustres, unas cúpulas ó medias naranjas, á fin de que la voz del relator no se fuese por alto y se oyese la pronunciación y lectura en lo bajo; pintadas por la orden de las varandas y colunas del Tribunal que autorizaban y hermoseavan el cadalso maravillosamente, y el pulpito de mano derecha se aderezó con ornatos de terciopelo y brocado negro, bien guarnecido y bordado, para predicar en él la palabra divina el dia del auto. Y desde el fin de esta primera parte se hizo un pasadizo correspondiente al que formavan los vancos: sobre fuertes pilastrones que atravesavan la calle que dividía estas dos partes del cadalso con sus varandas á los lado.s, de la misma pintura; que llegaba al principio y comedio de la sigunda ])arte, de ancho de tres varas, en cuya mitad se levantó una peña de tres gradas, donde avian de subir los penitentes á hoir sus sentencias, dejando espacio por los lados para que se pudiesen
715
La tercera
mucha
antes del pirámide, por cuyos lados avia unas escaleras pequeñas, de 3 gradas, por donde se descendía al planicie del Tablado, cuyos vacíos ocupaban veinte vancos grandes, hasientos para los familiares padrinos de los penitentes; y 4 varas antes de sitio desta segunda parte se formó un medio pirámide que asia frente al Tribunal y su largo atravesaba todo el ancho del tablado, dividido en 3 partes, á modo de las gradas del Tribunal, fijadas sobre fuertes pílastres con doce gradas que subían disminuyéndose hasta su estremidad, que será de vara y quarta en cuadro, la qual hasia hasiento sobre un grueso morillo que subía por el remate y comedio de esta segunda parte, y su hueco se serró de tablas bien clavadas, á fin de que en él se avia de enserrar vastimentos, agua y otras cosas, prevenciones para los penitentes, si de ellas tuviesen necesidad el dia del aucto, y por los lados de estas gradas suvian asta su estremidad, las varandas que cercavan el planicie de los tablados y las acompañavan; de suerte que hacían lavor muy agradable á la vista, y en las esquinas y rincones de las barandas se pusieron unos pilastrones, que se ligavan con las molduras de las varandas y basas y cornisas pintadas como lo demás; y á los remates de las escaleras del pasadiso en el antepecho del pirámide, avía dos puertas de á vara por donde se entraba á su hueco. Todo lo qual cubría la obra de una vela de anjeo nueva que los Sres. Inquisidores mandaron haser desde 24.50 varas, para resistencia del gran sol que por este tiempo hace en esta ciudad, que su largo tenia 68 varas, y el ancho 34, obrada con gran primor y artificio, por manos de muy diestros maestros, hasta dejarla puesta y amarrada por fuertes presillas á 48 morillos altos y gruesos que con mucha igualdad y orden cercavan el cadalso, desviados del por los lados 4 varas, y de morillo á morillo avia 2 varas, la qual subieron por unos carrillos que igualmente tenia cada morillo, y por lo alto con muy fuertes sogas, duplicadas las unas para este efecto y las otras para hamarrar sus cabezas á poco menos de la mitad del alto de otros 3 morillos, que por cada lado, y en frente de su comedio, á 50 pasos, se pusieron con el orden que los demás, porque el viento con la grandeza y fuga de la vela no los descompusiese de la igualdad y concierto que tenían; y fué cosa de ver, que aunque hizo munchos vientos durante el tiempo que estuvo puesta, estuvieron tan firmes, y la vela tan tirante, que causó admiración al gran ingenio y artificios con que se puso: la qual por lo alto del Tribunal tenia un enserado de anjeo de 15 varas de largo y 10 de ancho, y entre ella y el enserado se pusieron cantidad de esteras de palma, para dos efectos, el uno para más resistencia del sol al Tribunal, y el otro para defensa del agua si lloviese, y por grandesa y loor de este ,
,
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•
MÉXICO i TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
716
cadalso, y de su traza y compostura, dig-o que á dicho de muchas personas fidedinas que han andado muncha parte de la cristiandad, donde han visto gran cantidad de cadalsos, dicen no haber sido ninguno semejante á su mucha majestad y hermosura. Este dia mandaron á pregonar los Sres. Inquisidores, que ninguna persona de cualquier estado ó condición, no se atreviese á subir al cadalso el dia del auto, sin su licencia, so pena de excomunión y fué tanta la compostura y quietud de la gente (con esto), que no fueron menester las cárceles, y solo el Notario Pedro de Fonseca tuvo cargo de ambas puertas, y de dar asiento ;
á cada uno,
y de acudir k otras cosas menesterosas en cadalso en el dia del auto, que es una de las grandezas dignas que en este Reyno se tienen á los mandatos el
del Santo Oficio.
PROCISION. Entre las 3 y las 4 de la tarde, víspera del auto, se ordenó una procesión muy solene por mandado del Santo Oficio, para entero y cabal aparato del venidero juicio de la fé, en el Convento de Santo Domingo de esta ciudad, para lo qual se adornaron las calles por ,
El arzobispo don Alonso Fernández de Bonilla
(Tomado de
la galería
que existe en
donde avia de pasar, de telas y terciopelos, doseles, paño de corte, Imájenes de pincel y retratos, lo mas y mejor que sufría el caudal de los vecinos, en que había muncho que ver, para lo qual se juntaron eu este Convento, el Clero y Religiones con el mayor concurso de ellos que ser pudo, á que asistió con su presencia el Chantre de la capital de esta ciudad, el Lie. D. Melchor
Gómez
de Soria, en nombre del Cabildo. á esta hora comenzó á salir la procesión guiada por la plazeta de Sancto Domingo, á la calle del Colegio de los Teatinos, torciendo á mano derecha por la de Palacio, llevando por principio un estandarte de tafetán negro bien guarnecido, D. Joan de Altamirano, caba-
Y
de Santiago, yerno que fué de Don Luis de Velasco, Yirey que fué de esta Nueva España, y al llero del hábito
la catedral
de México)
presente lo es del Pirú, á cuyos lados venían en dos hileras catorce familiares del Santo Oficio con cirios blancos, de á cinco libras de cera, encendidos y en ellos pintadas las armas de Sancto Domingo y Sant Pedro Mártir, en los quales se pusieron porque según lenguaje de los que de mas cerca an tratado las cosas de este auto, los Sres. Inquisidores han fundado este año una Cofradía de Oficiales y familiares del Sancto Oficio, devajo del amparo y titulo de Sant Pedro Mártir en este Convento, y en su seguimiento venían en dos hileras el Clero y religiones mezclados unos con otros, entre los cuales se repartieron por mano de personas fidedinas, y de crédito, mas cantidad de 800 velas de cera blanca, de á. medía libra, á. cada uno la suya encendida, y ivan con muy buen orden. Y á buen trecho de este estandarte se
MÉXICO A TSAVES DE LOS SIGLOS sig-uia una cruz de plata dorada con velo y mang-a de terciopelo neg-ro, y á sus lados dos ciriales de plata con mang-uillas de terciopelo, que llevavan Relig-iosos de la dicha Orden, revistidos, y á, sus lados catorce familiares
con cirios encendidos como los primeros; y luego la Capilla de la Ig-lesia mayor de esta ciudad, cantando Salmos acomodados á la ocasión en que ivan á canto de órgano, respondiendo en distinto coro y tono, el que .
formaban el Clero y Religiones en suave canto llano, y casi al remate de la procision ivan doce Religiosos de este convento revestidos con albas y casullas de terciopelo y brocado neg-ro, en cuyos hombros, remudándose de quatro en quatro venia el Árbol de la vida, en que Jesucristo Nuestro Señor, vida de todo el género humano dio remedio al daño que nos causó el fruto del árbol de
717
muerte, sobre el globo de un mundo dorado y plateado, sembrado de estrellas, fijado en una peaña guarnecida con frontaleras de brocado, y en las esquinas quatro ángeles de bulto, hincados de rodillas, adorando la cruz, la qual era de buen tamaño, pintada de verde, con dos listas de oro por orla, con su rétulo y por toalla una vuelta de tafetán negro, guarnecido con puntas de seda y avalorio negro, y delante della en dos hileras sesenta familiares del Sancto Oficio, con cirios encendidos como los pasados, y toda esta cantidad de familiares son de México, y de todas las ciudades, villas y lug-ares de esta Nueva España, que para este dia se juntaron, y á las esquinas de la peaña ivan quatro capellanes del Sancto Oficio, con sobrepellises y cirios encendidos como los de los familiares, y á los lados seis
El arzobispo don fray Marcos Ramírez de Prado la galería que existe en la catedral de México)
(Tomado de
hombres con alabardas nuevas, guarnecidas de terciopelo negro y tachueladas con tachuelas doradas, y todas las orlas de los recasos de la cuchilla, media luna, cubo y varillas doradas, y detras de la cruz iban los perlados de las Órdenes, y en lo último el Prior de este convento, F. Cristóbal de Hortega, con capa de brocado y una cruz de oro en las manos, muy curiosa, y dos Religiosos graves de su Orden revestidos de ornato de brocado negro bordado de oro y seda, y al lado derecho del Prior iva el Chantre, acompañándole á su lado el uno de los Religios revestidos, y ivan rigiendo esta procesión, el alguacil mayor del Sancto Oficio D. Lorenzo de los Rios, y Bernardino Vázquez de Tapia y el Regidor Alonso de Valdez, caballeros de esta ciudad y familiares con sepque en sus principios tenían unos escudos grabados en ellos las armas de Sancto Domingo y de Sant Pedro Mártir, y el Notario de la Inquisición Pedro
tros de plata
de Fonseca, que llevaba en la mano una cruz de acero pavoniada con su tronquillos, el qual ponía en orden la procesión, entremetiendo el clero con las órdenes. Todo lo qual causó tanto silencio que hacia mudas las calles por donde pasava, y esto en tiempo que ivan llenas de infinita gente, y en tanto número que ajuicio de personas isperimentadas, en semejantes concursos dicen avia en ellas y en las ventanas y azoteas y plazas, mas de 50 mil personas. Y llegado que fué el Estandarte junto á la puerta principal de Palacio, sobre la cual y en una de sus ventanas bien aderezada, con alfombras, cortinas, sillas y cojin de terciopelo negro, estaba el Virey, el qual le hizo su acatamiento debido, y luego dio la vuelta á mano derecha hacia el cadalso, llegada que fué la Santa Cruz al sitial de Su Señoría, la adoró con grande edificación del pueblo, y los pajes de Su Señoría salieron de Palacio en cuerpo, bien aderezados, con
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
718
que recibieron la Sancta Cruz, asiendo la adoración, levantando las achas y umillando los cuerpos, seg-un estilo de Palacio y corte, cirios de cera blanca, encendidos, con
el cadalso donde la subieron, y dejaron la cera en medio del planicie de esta primera parte, junto al Tribunal y sus gradas sobre un altar que avia hecho con muy rico ornamento, quedó puesto asta las tres de la mañana del dia del auto, por cuyo respeto y compañía se quedaron allí quatro religiosos de cada Orden, y cantidad de familiares, que & la luz de gran número de cirios y achas velaron el divino lecho en que el reparador de nuestra caida murió, los quales h esta hora la llevaron en procesión
acompañándola asta allí
cantando himnos asta lo mas alto del medio pirámide y gradadas de penitentes, en cuya estremidad la pusieron, acompañada de los dichos Religiosos y familiares asta el dia. Y esta noche á las ocho llevó Pedro de Fonseca, Notario del Santo Oficio, y seis familiares, una cruz grande verde, y la puso cinquenta pasos desviada del quemadero que abajo se dirá, en su peaña alta de cantería, con la decencia y reverencia debida, y entre la una y las dos de la noche por mandado del Santo Oficio el dicho Notario y familiares llevaron al brasero que está echo de cantería en el Tianguis que llaman de S. Ipólito, entre la alameda y Convento de los Descalzos Franciscanos de esta ciudad, quatro maderos con sus argollas, en que avian de morir quatro relajados, que este dia salieron al auto, donde los fijaron puestos con guardia, y de allí se fueron juntos á las casas de Baltasar Mejía de Salmerón, alguacil mayor de esta ciudad, á quien le fué notificado por el Notario, que conforme á los que avian de morir tuviese prevenida leña, pregoneros y verdugos para este dia, el que respondió que estaba presto de cumplir lo que por el Santo Oficio se le
mandaba.
Y á las dos de la mañana se comenzó á decir misa en la capilla del Sto. Oficio, y en todas las parroquias y conventos desta ciudad, por borden de los Hres. Inquisidores, y con ser competente el tiempo para conseguir el entero precepto eclesiástico apenas se vaciaran las Iglesias, cuando estaban otra vez llenas, hasta que amaneció, que todos correspondieron k las obligaciones de buena cristiandad y virtud. Este dia, á las tres de la mañana, después de haber dado el alcayde de almorzar á los penitenciados, mandaron los Sres. Inquisidores sacarlos de sus cárceles al ,
Facsímile do
lu
firma do doñu Mariana de Curvojal
segundo patio de las casas del Santo Oficio, adonde se les ¡va poniendo á cada uno las insignias de su penitencia y castigo, con una vela de cera verde en las manos, después de lo qual, entre las quatro y las cinco, el fiscal del Santo Oficio iva llamando por una memoria á los familiares elegidos para acompañar á los penitentes, nombrándolos por sus nombres, de los quales avia ya gran número en el patio primero, donde se ivan juntando; y á cada dos hombres les entregaban un penitente, y desta suerte prosiguió asta llegar á los relajados, que fueron tres hombres, y una doncella de las dri Caravajal que quemaron en el aucto pasado, y á cada uno acompañavan dos relijiosos de las hórdenes, los mas doctos, y dos familiares por guarda; y después
dellos tres estatuas de difunto.', con abito penitencial,
y
en su seguimiento otras 16 con corosas é in.signias de fuego de los difuntos fujitivos y ausentes relajados, los que llevan escriptos en los pechos los nombres, tierra y delitos de cada uno, en cuyo remate los tres dellos llevan tres ataúdes negros, pintados en ellos unas calaveras, sembradas de fuego, y dentro los guesos de los difuntos, y la última con insignia retorcida en la corosa de maestro domatista de la Ley muerta de Moysen que guardaba. Y á las seis de la mañana estaban ya puestos en borden de procesión y en los corredores vajos y patio del Santo Oficio, y media hora después comenzaron á salir por su puerta principal, llevando por guia tres cruces de las parroquias, con velos y mangas de terciopelo negro, con los curas y capellanes dellas, y en su seguimiento 124 penitentes, con las 19 estatuas, guiados al cadalso, por la calle de Santo Domingo; la qual, y sus ventanas y azoteas, y plazas, ocupavan el mismo número de jente que el dia antes ubo en la procesión, y nunca mas, de suerte que fué necesario que los familiares sobre bien aderezados cavallos, fuesen con el alguacil mayor delante, y por los lados, hasiendo campo á la procesión de penitentes: llegados al palenque de la segunda parte del cadalso, entraron por él sin ningún estorvo, y subieron á las gradas del medio pirámide, donde fueron puestos y sentados, en esta manera, en la grada mas alta, al pie de la cruz, un relajado calvinista reveldc, y en otra mas vaja, la don,
y á sus lados, otros dos relajados, Y luego, 50 personas con avitos de reconciliación, por diversas sectas y leyes de Moysen, y luego otros por diversos delitos, dos veces casados, hechiceros, blasfemos: en los lados del pirámide, se repartieron en las varandas, las estatuas igualmente, de suerte que de lejos se podían 1er los rétulos, y adornavan las gradas de penitentes, de modo que parecían muy bien, y los familiares padrinos se sentaron en sus vancos en la forma arriba dicha. No estuvo con poco cuidado el Virey esta noche, antes del auto, pues se levantó á las 3 de la mañana con sus caballeros y gente de palacio á hoir misa, donde estuvo en vela hasta el dia, dando á entender con esto como tan cristianísimo Principe, que los tales la an de tener en semejantes hocasiones, y después de aver sacado los penitentes del Santo Oficio, salió luego con gran priesa, porque el dia no alcanzase de quenta á lo muncho que en él avia que hacer en el, del Real Palacío de esta Corte, su señoría, acompañado de la audiencia Real y de su guardia, cabildo y lo mas ilustre de la ciudad, guiados por la calle arriba de Pahicio, torciendo á la del Santo Oficio á mano izquierda, donde estavan ya á punto el Santo Oficio, y estandarte de la fee con el cabildo de la Iglesia. Y llegado que fué, se pusieron en borden de esta manera: delante de todos los alguaciles de corte y ciudad, y luego la Caballería y familiares y detras los Cavildos de la Iglesia y Ciudad, can la Universidad, entremetidos unos con otros, y al fin dellos el Secretario, el alguacil mayor y Ministros mayores de la Inquisición, y en un buen caballo aderezado el alcayde de la cárcel perpetua, el qual Uevavan de diestro dos personas, por causa de que llevaba asido con ambas manos sobre el arson delantero de la silla, un cofre serrado, y luego el Fiscal del Santo Oficio que llevava el estandarte de la fe, que es de damasco carmesí, con dos puntas, cordones y borlas de oro, y seda, que por ambas partes tienen sembrados algunos escudos bordados con mucho artificio y primor, y en sus campos las armas del apóstol Sant Pedro, Príiicipe de la Iglesia, y los de Santo Domingo, y San Pedro Martyr, y á su lado cella;
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS el arcang-el Sant Miguel, y sobre la vara de plata deste estandarte, yba la Santa Cruz de la fee, toda de oro, de hong-uillos, con sus franjillas al pié, de oro y seda, el qual es muy costoso y agradable á la vista, y á su lado
izquierdo iva Don Joan Altamirano, que llevava las borlas del estandarte, en cuyo seguimiento venían el Lie. Vivero, y el Dr. Rivera, consultores del fcanto Oficio, y la audiencia Real por sus antigüedades, y en lo último Su Señoría el Virey, que iva á el lado derecho del Inquisidor mas antiguo, que iva en medio, y detras sus pajes y criados, y con esta borden llegaron al cadalso á jas siete de la mañana, en el qual, después de haver subido se asentaron en el Tribunal, y asientos, con el borden que avian venido; y al principio de las gradas del medio, por donde suvieron al Tribunal, se sentó el fiscal del Santo Oficio, teniendo á su mano derecha, fijado en el tablado, el estandarte de la fee, y k su mano izquierda, üon Joan Altamirano, y tres gra-
das mas vajas, Bernardino Vasquez de Tapia y el Regidor Alonso de Valdes, y en las tres últimas, el Notario Pedro de Fonseca, á cuyo cargo era llevar las sentencias á los Relatores, dadas por mano del Secretario. En las gradas de mano derecha del Tribunal, en la primera, junto á la varanda de en medio, se assentó el Lie. Vasco Lope de Bivero corregidor que fué desta ciudad, y consultor del Santo Oficio, que por no ser de la Real Audiencia se le dio este lugar, y á su lado los Prelados de las hordenes Provinciales, Priores y Guardianes, y mas bajo los catedráticos de las hordenes, maestros y Religiosos graves; y en las de mano izquierda, en la primera, Calificadores, Patrocinadores y Comisarios de los Obispados de este Reyno, y mas bajo. Catedráticos y Religiosos graves y caballeros; y al pié de las unas y otras gradas avia repartidos 12 doctores de la Universidad, entremetidos unas personas graves con otras en bancos, porque el Santo Oficio hordenó que no uviese lugares señalados, y en el banco de espaldas de la mesa el Secretario con las llaves del dicho cofre, que era de evano, y se puso sobre ella, que tenia media vara de alto, y media de ancho, aforrado en terciopelo carmesí, todo guarnecido con visagras, chapas, cerradura, tachuelas y llave de oro, y en las esquinas de su asiento, quatro leones de oro, fijados á él; cuya figura hace demostración feroz por su guarda, y dentro del estaban las relaciones y sentencias de los culpados, y sobre la mesa, recaudo para escribir, con tintero y salvadera de plata, en que estaban gravadas las armas del Santo Oficio; y como se ha dicho arriva, se asentaron en los vancos, por su borden, los demás del acompañamiento. A todo lo qual se dio principio con un Sermón breve, por el tiempo tan corto que restaba, el qual predicó con mucha asepcion de los oyentes, el Dr. Don Juan de Servantes, arcediano de la Catedral de México, catedrático de Escritura, calificador del Santo Oficio, y Juez ordinario de las causas de la fee, después del qual, en el mismo pulpito del Sermón, el Secretario del Santo Oficio leyó el juramento que izo el Tribunal y todo el Pueblo, sobre un libro misal, de perseguir y arruinar por todas vias á los enemigos de nuestra Santa Fee Católica, y á su lado estava el Dr. Aranguren, Capellán del Santo Oficio, que tenia ,
misal, revestido con un sobrepellis, y muy rico. No estava con poco cuidado el secretario en el sacar de las sentencias del cofre por su borden, las quales iva entregando al Notario Pedro de Fonseca, que las llevava á los Relatores, y leydas aquellas las ponia en el cofre; y sacava otras, y desta suerte prosiguió como persona entendida, diestra, cursada en este ministerio, y muy el
719
necesaria en él. Y comenzando á leerse, llamava k la gradilla del pasadiso, á cada uno de los penitentes, por su nombre y naturaleza, hasta que las causas de los relajados fueron leydas, y á las 5 de la tarde se entreal brazo seglar; y bajados del cadalso, los llevaron; y á la entrada de calle de Sant Francisco, donde
garon
estaba en un tablado puesto un sitial, adornado de alfombras, y sentado en él el Dr. Francisco Muñoz Monforte, correjidor de esta Ciudad, y á su lado izquierdo Juan Pérez de Rivera, familiar del Santo Oficio, y escribano público della, por las quales les fueron pronunciadas sus sentencias, y notificadas, de donde los llevaron por esta calle con voz de pregoneros, que manifestaban sus delitos, basta el quemadero, y en el discurso del camino, los Religiosos que acompañaban á Simón de Santiago, alemán calvinista, ficto simulado, confitente revelde, pertinaz, condenado á quemar vivo, k quien yvan aconsejando y amonestando por los mejores medios y caminos que podian, se convirtiese á la Ley Evanjelica y fee Católica, el qual asiendo poco casso se sonreía como lo izo en el cadalso, todo el dia, comiendo lo que le daban, con demostración de contento, como si uviera de ir k vodas, y con grande desvergüenza respondía, no cansa padres que esto no es /orza. Y porfiando les decía no des ioses padres, como enojado, y finalmente, sin querer tomar la cruz en las manos, murió quemado vivo, y siempre tuvo una mordaza en la boca, por las blasfemias que decía, y era tan torpe de entendimiento que no aliaron caudal en él los Relijiosos para argüirle, y con sus argumentos convencerle de sus herrores, y con él murió Tomas de Fonseca Castellanos, el qual aunque hacía demostraciones de morir cristianamente, fueron con muncha tibieza. ,
,
Y luego D.' Mariana Nuñez de Carabajal, doncella, murió con muncha contrición, pidiendo á Dios misericordia de sus pecados; confesando la Santa fee católica, con tanto sentimiento y lágrimas, que enternecía á los que oyan, diciendo mil requiebros á la cruz que llevava en las manos, besándola y abrazándola, con tan dulces palabras, que ponían silencio á los Relijiosos que ivan con ella, dando todos infinitas gracias á Dios Nuestro Señor, por la gran misericordia que con ella usava, por donde se entiende que está en carrera de salvación, y para gloria de Jesucristo Nuestro Señor diré lo que dijo esta doncella en el cadalso, y munchos que allí esta-
vamos, oymos razonando con una ermana (Anica) y sobrina, que también salió al auto con ávitos de conciliación Boy muy contenta, d morir en la Fee de Nuestro Señor Jesucristo, que fué cosa de gran regocijo para los ;
cristianos. Este dia se reservó otro relajado,
y
se volvió
Santo Oficio no se save porqué causa. Y prosiguiendo con las sentencias del cadalso asta que quiso anochec-er, que vastó á que se leyesen las causas de dos en dos, y cerrando el dia con luces de achas, de quatro en quatro, y fenecidas con nueva majestad y señorío, el Inquisidor mas antiguo tomó la estola y el libro que trujeron dos capellanes del Santo Oficio, en dos ricas fuentes doradas, y comenzó en tono grave la ausolbcion, alumbrándole con una vela de sera blanca puesta en un mechero de plata, respondiendo la capilla en canto de hórgano con maravillosas voces que las ay en esta Iglesia Catedral, con un maestro diestrísimo, y acavada á las ocho de la noche, volvieron á la Inquisición, el Santo Oficio, Virey y audiencias con el demás acompañamiento, y por el mismo borden que avian llevado, y delante muchas achas encendidas, de cuyas luces avia muncha cantidad, en las ventanas y puertas de la calle desde el cadalso hasta la Inquisiál
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
720
que en ella causaban gran claridad, y llegados se el Virey y audiencia. Y porque los familiares padrinos volviesen con sus
menos
cien,
las diez y siete estatuas y tres relajados que quemaron. El Lunes siguiente, Martes, Miércoles y Jueves, se sacaron del Sancto Oficio, en forma de justicia, á azotar por las calles públicas, con voz de pregoneros que manifestavan los delitos, íi los que á ello estavan condenados, y los que yvan á galeras, se llevaron con testimonio de sus causas, á la Cárcel de Corte, y se entregaron al Alcayde y escribano de entradas de ella, y los negros á sus amos, y los de cárcel perpetua al Alcayde, y los demás se llevaron á los lugares que se les señala-
despido
ahijados, se suvieron al pasadiso del cadalso, y puestos en él en dos yleras, arrimados á las varandas, pasaron por medio los Penitentes con sus velas encendidas, y los padrinos conocieron sus ahijados, y por su horden fueron vajando á la puerta donde esta van las cruces de las parroquias, sin velos, con mangas de terciopelo carmesí,
bordadas de boro, y seda, adornadas de munchas flores, por el triunfo de la fee, guiando por la calle de Sto. Do-
mingo, se volvieron los Penitentes al .Santo Oficio, donde se entregaron al Alcayde, presente el Secretario y Alguacil mayor, del número de los quales volvieron
li'ElJLthx Max.
C 'LaPucrta
D
*SítJitqftr,
S
'KriU
v
Y
Sr.
el
Sancto Oficio.
Lunes 26 de Marzo, el Illmo. Conde de Monterey, visorey de esta Nueva España, este dia, la tarde.
Jf elRral Prtif-icio. y Plafaa healA prinnyut íU /*/ Noble
P/nnU
chica. efítríuta p^'. la
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ElSanto Xfjb.fie la MúcvUf/itdúi. JLa ¡nfanttría JorMaHa
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tSitauhcn diiitíe.exéh4CÍon.CfmúnaL
Y tPilaátJaVIina..
M
K.» ^Vn Ax,otaíiC'
Vista del palacio en los siglos xvii y xviii
de Palacio, acompañado de su guardia y de la jente mas principal desta Ciudad, con la qual izo un general paseo por ella, demostrando la alegría que tenia, y todos deven tener, por el Triunfo de la Sancta Fee Católica, y de la Iglesia Romana, contra los erejes, y por la destruicion de los vicios, y pecados, lo qual izo á imitación de un paseo que por las mismas causas hizo el Rey D. Felipe 2.° nuestro Sr. que sea en Gloria, cuando el auto de Casaya, que se ayo presente. Plegué á Dios nuestro Sr. que todo aya sido para nuevo ensalsamiento de su santa fee Católica, confusión y abatimiento de nuestros enemigos alabanza y gloria de Jesucristo Nuestro Sr., y de su bendita Madre la Virjen María, y de su corte celestial, por cuyos méritos se sirva de amparar y ayudar y favorecer á tan Santo y necesario Tribunal, y prospere los sucesos en la estirpacion de las erejías, conservando el uso del Santo salió
.
Oficio,
como merece, y su Divina Majestad puede.
Amen. —Laus Deo
'.»
Bajo la combinada influencia de un clero
y regular numerosísimo y
poder( so
,
del
secular
terror
que
inspiraba el tribunal del Santo Oficio, de la abundancia
de
riquezas
minería y
el
que proporcionaban
á la agricultura, la
comercio y á la e:.traordinaria libertad
de que á excepción de materias religiosas disfrutaban formáronse las coslos vecinos españoles de Méxicc
tumbres y organizóse
la sociedad
¡n el siglo xvii.
Si no es posible dar entero crédito á lo que refiere el
padre '
Tomás Gage en
la
relación
Manuscrito original que existe en mi poder.
de su viaje á
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Nueva España
,
inexactitudes,
á esa
prueba
que
es
Nueva España
estaban en
que las
cierto
clases
tan relajadas
como
vireinal
en México y entre
hombres que á ese estudio se han dedicado, tener
por fabulosas las descripciones y las noticias de Gage,
y
timiento religioso, poderosísimo por la costumbre y por la herencia
más que á
se debe esto,
de verdad en la
la falta
relación, al odio que el clero tuvo á aquel
hombre por
y
,
adunen con
los impulsos
de un corazón humanitario se
deseo del placer, teniendo por aliciente
el
grandes riquezas y completa libertad.
Las
da á entender; costumbre se ha hecho entre los
lo
historiadores de la época los
algunas
ella
estudio de documentos contemporáneos
el
relación
sociales él
porque se encuentran en
^
721
religiosas
fiestas
Nueva España, medio á el
y
lujo
la
solemnes y continuas en la
propósito daban para ostentar
riqueza, al par que ocasión para profanas
diversiones, galanteos
y
La
riñas.
canonización de un
santo, la dedicación de un templo, la concesión de un privilegio
á una comunidad religiosa ó el nombramiento
considerarlo como una especie de apóstata y á la mala
de un obispo, festejábanse con lides de toros, masca-
voluntad que
radas y comedias á las que concurría no sólo
profesaron los españoles, porque siem-
le
pre se creyó que
de
espíritu
el
él
había ido á Inglaterra á despertar
hostilidad
contra
España,
empresas piráticas y de invasión en
las
alentando
el
fondo la sociedad de la
«Año de 1700.
el
Nueva España siglo
y pródigos que fundaban
xvii con
hospitales,
en
la plaza
el
suelo;
otro
se entregaban al
á todos los placeres sensuales. aparezca
que
Lunes 15 de Noviembre fué
se jugaron á las
obras de beneficencia
vista
principales dignidades
de San Diego la que estaba
diez; asistió el virey
y
las
el
envuelve
mismo tiempo
Aun cuando una
á primera
contradicción
conducta, sin embargo, nada es más natural que
el
esa
sen-
muy hermosa y
adornada con tres andanas de tablados en torno, sin
edificaban suntuosos templos, derramaban el dinero en "^
y
Así dice Eobles en su Diario:
primer dia de toros por las fiestas de S. Juan de Dios,
estaba perfectamente simbolizada en los ricos opulentos
eclesiásticas.
las posesiones
de Castilla en la América.
Pero en
sino también el arzobispo
el virey,
el
once dos toros, á la tarde
audiencia en sus tablados, en
y y cabildo
arzobispo
en
eclesiástico,
otro
la
ciudad, en otro inmediato al del virey la religión de San
Juan de Dios, que
dio los dulces
al
virey, el arzobispo
dio cuatro fuentes de ellos á los toreadores i.n
Las mascaradas eran también diversión favorita en Nueva relación que contiene Nueva España. '
«Año de
Enero
los viajes
de
Tomás Gage
en la
1671.
:
34,000 pesos.
»1683. Para los jesuítas lu hacienda de San José de Acolman. »1619. Don Juan Marqiez de Orozco, fabricó á su costa la iglesia de Santa Catalina de Sena.
Doña Juana Villa íeñor Lomelin para la iglesia de San Penitencia 60,000 p -sos. »1639. Alvaro de Lorenz la para la iglesia de la Encarnación
»1695.
la
100,000 pesos.
»Los marqueses de
la
Cudena fabricaron
el
convento de Santa
Inés.
»1676. Para la iglesia de Santa Isabel, Don Diego del Castillo Don Andrés de Carvajal 80,000. »1621. Para San Bernardo, Don Juan Márquez de Orozco
100,000 pesos;
60,000 pesos.» T.
— Diarios de Robles y Guijo.
II.
-91
representaban generalmente las
episodio
mitológico
ó
histórico
ó
comparsas
sencillamente
2.
pusiesen á censo. »Año de 1671. Diciembre 7. Se dedicó la iglesia de Balbanera; hizo esta iglesia doña Beatriz de Miranda, viuda del apartador de oro, por mano del Lie. José de Lombeida, y no se supo quien la hizo hasta que murió dicha doña Beatriz. Dio 250,000 pesos. »E1 11 de Diciembre de 1676, se incendió la iglesia de San Agustín, y dice Guijo en su Diario: Lunes 14. Salieron los religiosos agustinos á recoger limosna para la iglesia por toda esta ciudad, dicen recogieron 40,000 pesos. »Añodel677. Enero. Lunes 18. Dio un perulero un blandón de plata á Nuestra Señora de Guadalupe, de más de dos varas y media de alto con 300 marcos de plata. «Agosto de 1694. (Diario de Robles) Se empezó en san Francisco á pedir por los clérigos sacerdotes limosna para hacer la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y hay para empezar , 50,000 pesos que dan Pedro Ruiz de Castañeda, Qiercader rico, y el Lie. Don Ventura Medina, clérigo sacerdote. » Agosto 10 de 1695. Profesó en las Capuchinas Doña Juana, la viuda del capitán Francisco Canales; dejó el mundo y 400,000 pesos para obras pías. » Año de 1683. Marzo IT. Murió Diego del Castillo, mercader de plata hizo dos iglesias, la de Sa.ita María de Churubusco de religiosos de San Diego y la de Santa Isabel de religiosas. » En el siglo XVII se registran estas principales donaciones para iglesias y culto: »1682. Para la iglesia de San Gregorio, Don Juan Chavarrfa
Juan de
colonia:
algún
Dicho dia murió el capitán Melchor de Terreros, muy viejo; reedificó la iglesia de Regina, en que gastó mas de 300,000 pesos, y otros 5,000 que dio é las monjas para que se *
la
—
—
—
• Dice Guijo. Diario de sucesos notables. «Año de 1675. Atrás se ha dicho la peste de frios y calenturas que sobreToros. vino á los naturales en algunas doctrinas de indios en esta ciudad, y procesiones públicas que hicieron, y saltó á muchos españoles que los padecen; y siendo sabedor de ello el virey, dio licencia para que se lidiasen toros en frente del balcón de palacio, y se lidiaron por octubre y á 3 y 7 de noviembre, y estándolos lidiando, andaba por la calle una procesión de sangre que salió de Santa María la Redonda.» «El año de 1653, enero, hubo fiesta de Nuestra Señora de la Concepción celebrada por el claustro de doctores de la Universidad y después de las ceremonias religiosas el dia siguiente hubo comedia en la platería y el martes toros en la plazuela de las Escuelas y el miércoles salió de ellas una costosa máscara con unas fábulas y carros, y entre ellos la ciudad de Troya que se quemó é vista del virey y se hizo el robo de Elena... Sacaron los agustinos á su patriarca en un carro muy costosamente aderezado, y delante iba la escuela de los doctores teólogos; la Merced sacó otro muy ricamente aderezado,, y en él el (aquf faltan palabras al original) y otro con la Fama; el jueves salió otra máscara á lo faceto, muy entretenida, y se lidiaron toros: á todo ello asistió el virey, ciudad audiencia y Universidad y todo el reino, y se continuaron diferentes fiestas de júbilos por los estudiantes: en los dias de toros el certamen fué muy agudo y de muchos premios. » Año de 1653. Toros. — Corriéronse toros en la plaza de esta ciudad en frente del balcón de las casas reales, y hubo carreras y cañas, que ocurrieron los labradores de Almostoque ; lunes 22, martes 23, y asimismo el jueves 25, primer día de Pascua de Navidad, que toda esa prevención estaba desde Setiembre de este año que se armaron los tablados para celebrar la fiesta de la Concepción de Nuestra Señora que fueron por Octubre: asistió el virey en la forma acostumbrada, y notóse que este dia de Pascua y los festivos está prohibido por derecho lidiar toros ni verlos, y de esto han resultado muchos escrúpulos.»— Guijo. Z)¡ar¡o de sucesos notables. Esta fiesta de la Concepción á que se hace referencia fué el juramento de defender la Inmaculada Concepción de la Virgen, que por cédula del rey que trajo el duque de Alburquerque, hicieron en Mé.xico el 5 de octubre de ISS"! las órdenes militares y los tribunales y las autoridades. «Año de 1689 Enero, lunes 2í, fueron los toros en la plazuela de la Santísima Trinidad hubo moros y cristianos.»
—
,
—
,
—
;
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
722
simbolizaban á las virtudes ó á los vicios
ó caracteri-
,
zaban personajes del Antiguo Testamento ó antiguas
las
Festejábanse con mascaradas
alegóricos.
de los monarcas 6 de los vireyes
de
los vireyes 6 de los arzobispos, los
nombramientos de
mayor parte de
catedráticos y la
los
canonizaciones de
las
,
cumpleaños
el
de los templos, la entrada
santos, las dedicaciones
los
siempre carros
casi
llevando
religiones,
de
dioses
las
reli-
fiestas
Las mascaradas
durante
salían
el
día ó en la noche
con antorchas; los principales caballeros de la nobleza,
de la Universidad y
estudiantes
los
por
eran
artesanos,
general
lo
gremios
los
quienes
de
promovían y
sacaban esas mascaradas. Así dan razón Guijo y Robles de las principales
mascaradas en sus Diarios de sucesos notables:
«Año de 1650. ^Máscara de Compañía.
y
— Miércoles
los
y San Pablo de de esta
la
entre dos
7 de Julio de este año
San Pedro
Compañía de Jesús y estudios gene-
y donde
ciudad,
los
tenían
religiosos
recogido y amparado al Dr. D. Juan de Vega, deán de la
mes de
Puebla de los Angeles
y
,
que fueron parte para declarar obispado de la Puebla, y
lo
racionero Montesinos,
al
la
abril,
y confesor de
ella
íá
en dicho colegio martes 30 de dicho 1."
y luego á
con
de maj-o se enterró:
que se dispuso para domingo 5 de mayo, que á las tres horas de la tarde
salió
de
dicho
lo
faceto
grande de estudiantes á
negros y negras como de mulatas
un número
colegio
y ridículo, vaqueros
,
de
así
micos y
,
de Galeno, cada nación en su carro ridículo;
la escuela
acabado, se siguió
y Mocte-
mexicana,
nación
la
zuma y Malinchi costosamente aderezado, y luego alguque
nos
representaban
grandes
los
de
de
corte
la
Madrid, bizarros en gala y adorno, y luego se seguía el
capitán de la guarda con bizarro bestido y librea, y
luego un carro triunfante, y en él formada una pirámide con arquitectura, leones y castillos en las esqui-
y por remate un trono donde estaba sobre dos almohadas de terciopelo carmesí la corona y cetro, y en las cuatro esquinas cuatro banderas al pié de esta nas,
estudiantes de la
tres horas de la tarde, salió del colegio de
rales
vireina, que murió
y
giosas.
que hubo de ser en
provincial
sede vacante en
el
sustentaban dos años hacía
;
pirámide ó palacio iba notable gravedad
y
sillas,
rey, á sus pies
costa, sentados en sus
y autoridad y
príncipe
el
rey de España y reina con
el
el
heredero
lado
del
paje de guión,
un enano; luego se siguió
y á
izquierdo
del
de la reina
los
con rica cubierta de
el caballo
que llevaban cuatro lacayos de tocados, y luego
tela
iba el caballerizo costosamente vestido y tras
cuatro
él
por ser sus amigos, y asimismo tienen al presente á
carrozas de cuatro muías, cada una descubiertas pasea-
D. Sebastian Hurtado de Corcuera, gobernador que fué
ron desde tres á siete de la noche las calles principales
de las Filipinas
de la ciudad y llegaron á palacio, donde en los balcones
fical
y con
el
y quien se atrevió á sacar de ponti-
,
Santísimo Sacramento en las manos, casi
arrastrándole
desterrado;
una máscara de todos
estudiantes de estudios mayores
y menores á
los
lo faceto,
que caen en la vireina,
la plaza,
y
los
aguardaba
el
suyos en otro; para la máscara, ínterin
que por un estudiante se echó una loa: acabada pasaron
donde esperó
con ridiculidades de trajes, y atravesaron la ciudad y se decía era en hacimiento de gracias de la venida del
por las casas arzobispales,
señor virey, siendo ellos los que solicitaban se diesen
y á sus casas sin desgracia notable." «Año de 1666. que cuando
el auxilio al
señor arzobispo para que los prebendados
presos y este ausente fueron los que con
volviesen á sus
prebendas, y
públicas demostraciones han mani-
festado haber conseguido una grande hazaña en odio de las acciones del obispo
«Año de 1676. lina, fué
la
de la Puebla y su provisor."
los
caballeros;
doscientos cincuenta hombres;
las
como
salieron
libreas
fueron
tan
buenas que no hay ejemplar desde que se descubrió
México que se había mejorado;
San Bernardo á
las
la
del señor virey
^.Los
máscara por
la
tarde,
plaza, y corrieron los caballeros delante
El
ordenaron una máscara ridicula y otra grave de estudiantes, y teniéndola dispuesta para 3 de
el
la vireina,
á la ciudad de la Puebla,
llegó
dicho
el
se hizo en
ella
una al
conde virey y á la condesa su mujer, en forma de que
grandísimas
illjurias,
á
S.
M.,
con pregón de muchas y
haciendo
siendo actualmente virey,
cuya imagen
paseo
por
las
calles,
y consiguiente ofendiéndose
representaba,
con
tan
atroz
delito siendo tan público."
«Año de 1669.
— Setiembre
2,
hubo en todo México
fuegos y luminarias, hachas y linternas por las venta-
y
,
y á cinco del dicho
una máscara de ochenta
salió
cuatro caballeros con ciento ochenta pajes vestidos á
todo costo, y en la plaza de los toros se pusieron más
•paire Jtian del Real m.uerto.
padres del colegio de San Pedro y San Pablo
mandó suspender por
cajón
arzobispo,
el
de San Pedro con luz,
de tres mil faroles, luminarias y hachones."
y audiencia."
«Año de 1658.
—
salir la
se volvieron al colegio
máscara indecentísima en que sacaron en estatuas
nas
«Jueves 26 volvió á
allí
—
pasó por la calle de
ocho de la noche y fué á la Inquisi-
ción á las nueve.
y entró en
y de
se hacia justicia de ambos,
Noviembre 25, día de santa Cata-
máscara de
y oidores y
virey,
Mayo,
por haberse
sus se
muerto
padre Juan del Real, de la Compañía de Jesús,
«Año de 1670. con
caballeros,
sus
D. Carlos drillas,
— Noviembre 6,
II,
los
años
del
celebró esta ciudad
rey
nuestro
señor
con una lucidísima máscara de tres cua-
de diferentes galas cada una,
cada caballero, con hachas:
y dos
lacayos
salieron de palacio á las
ocho de la noche por la puerta que mira á la Univer-
723
MÉXICO A TKAVE8 DE LOS SIGLOS
y andubo la, .plaza, donde había muclias luminay muchísima gente en los tablados." .'Año de 1672.— Febrero 7, salió de San Pedro
con
varios
curiosamente
rias
varios animales y fábulas de la antigüedad
y San Pablo una máscara lucida, por las fiestas que se han de celebrar de San Francisco de Borja.
más de cuatrocientos enmasca-
faceta, en que salieron
muy
rados y
sacaron otra máscara,
los estudiantes
"Febrero 10,
— Enero 27,
Nuestra Señora: aderezáronse
el
duró la fiesta tres días; y una comedia,
después
representaron
estudiantes
los
y sacaron máscara
claustros, y pusieron
los
con muchísimas preseas; asistió
señor arzobispo virey;
hicieron un
la postre
y á
ridicula,
"Febrero 6,
salió
máscara
ridicula
con dos carros
y como cincuenta personas, variadamente vestidas. "Febrero 8, se hizo un torneo con más de hombres vestidos en diferentes animales que
como tortuga, águila y sierpe; fué ha visto en México."
— Martes
«Año de 1652. día referido
y
de
salían
lo
"Noviembre ción
pasó á otras partes y
:
mundo
del
máscara con representa-
6, salió otra
revés,
al
hombres
los
3 de Setiembre.
y
ellas
das:
con pistolas; ellos con ruecas y ellas con espacarro vestido gallardamente con un retrato de
el
san Juan de Dios, y un garzón ricamente adornado que recitaba una elegante loa.
"El dia siguiente
salió
otra máscara de los niños
—
y
el
y armada una cuadrilla de punta en blanco, que esta salió de casa D. Andrés Pardo de Lagos, oidor más antiguo de la real audiencia, que representó á los españoles se Calatrava,
Santiago,
de
hábitos
pusieron
San Juan y Cristo en
Alcántara,
pechos, y rodearon toda la
los
y en medio á san Juan de Dios
,
Fué también costumbre en
el
siglo
y una mascarada terminado
noche del
la
Las mascaradas eran, según
los tribunales
de aquellos tiempos, á personajes,
el
Las comedias
serio ó á \o faceto, según los
lo
asunto ó
el
vestido de los que salían.
nunca faltaban en todas esas
casi
solemnidades civiles ó religiosas,
y
el
gusto por las
representaciones teatrales estaba tan desarrollado, que los
de
estudiantes
la
Universidad y de los
comedias los
con
exámenes,
los
de
colegios
nombraborlas
de
que fueron convidados del
— Mayo
— Mascarada curiosa. —
bién se representaban frecuentemente comedias, y aun
de la casa del Duendo D. Fernando
en los templos llegaron á permitirse esas representa-
«Año de 1691. Dicho dia
salió
9.
nombre de
Valenzuela, una máscara seria en
Universidad por
el
la real
caballo, unas en forma de diver-
muchas personas á de las
como son, águilas, leones, y otras en el naciones,, como son, turcos, indios y espa-
y
personas
otras
al
manos, y, corrieron debajo y se acabó después de "Jueves 10, salió
salió
,
pies
para
con sus hachas en las
del balcón de palacio todos;
En
máscara de
la
los colegios de las
comunidades religiosas tam-
ciones tratándose de asuntos sagrados.
Las
eran otra de las diversiones á
lides de gallos
que fueron muy aficionados los españoles y
des, sii;ndo,
como
el
juego de naipes, causa de ruina
de algunas familias ricas, y á tanto llegó en ese juego, que
el
máscara del conde de San-
Sábado
1
9
,
salió la
máscara de
los
panaderos
,
y
después en otros días salieron las de otros gremios."
«Año de
1700. — Octubre
vecinos de la Alameda y Hospital
31. — Esta ,
arbitrio,
tarde
la
autoridad civil
los
ocurrió á un
que por serle personalmente gravoso, prueba
de gallos y mal.
salieron de máscara
desenfreno
arzobispo Aguiar y Seijas, des-
cuan graves males debió ver
tiago.
el
pués de haber tentado inútilmente varios medios para no secundaba su empeño en aquel asunto,
los plateros.
los mestizos
en la colonia, y en la que apostaban grandes cantida-
poner coto á ese vicio y mirando que
once de la noche.
las la
con los
revés,
arriba y la cabeza, para abajo
"Viernes 11,
algunos doctores.
casamiento del rey; y salieron en
sos animales,
"
que algún
de la Inquisición,
virey."
ñoles,
el
modo de expresarse
el
celebraban
ta-aje
los
rector ó catedrático había recibido su nombramiento.
mientos de catedráticos y la recepción
ella.
á
en que se había
día
ciudad, y luego á hora competente entraron en dicho
el
xvn, entre
curso de un año escolar ó en
el
parque á vista del virey y audiencia y de con
,
gular."
por esta permisión como
pueblo, así
el
romano, llevando
quien representaba la loa uno de ellos con garbo sin-
lares galas, y todas las naciones
la cuadrilla
lo
en un carro, que tendría media vara, en curiosos nichos
estudiantes de la Universidad, sacar un carro alegórico
negros de esta ciudad una máscara á caballo con singu-
con nota de todo
de
vestidos
mujeres y las mujeres de hombres; ellos con abanicos
mejor de
día siguiente hicieron los mulatos y
el
Dios Apolo
el
Hospital representó
al
en una loa las virtudes del santo
todos los patriarcas cien
este género que se
porque
un trono
de San Juan de Letran, vestidos á
ciudad.
ellos,
alas,
como presidente, que llegando
buenos que ha habido en esta
torneo á lo faceto de los
Monte Parnaso, vestido de carmesí, el en nueve nichos las musas con
el
con
cetros en las manos, arriba en
celebró la real Univer-
sidad de esta corte fiesta á la Purísima Concepción de
altares las facultades
fué
la idea del
:
por ser tarde no pasó adelante.
lucidos carros."
"Año de 1675.
carro
Pegazo
vestidos
remedando
trajes,
Sidad,
el
cuan desinteresado
Como no
arzobispo en las lides su
se podían lidiar gallos
deseo de cortar el sino
con permiso
de la autoridad, y ese permiso se contrataba mediante cierta
cantidad
con
un
particular,
y éste á su vez
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
';a4
vendía los permisos para
juego á otras personas
el
,
el
aquella renta,
sino
que
devolviesen
le
que
lo
hasta
arzobispo Seijas remató en la cantidad de mil seiscientos
entonces había pagado
pesos anuales, en 1687,
Los indios, á pesar de vivir con los españoles, no fueron amantes de las lides de gallos y hasta hoy es
de su secretario Pedro
el
asiento de gallos, por medio
Ortiz
Espejo; hízose así
de
i.n
,
dueño del privilegio durante algún tiempo, y no dio licencias para ninguna lid. El rey «escribió al arzo-
muy
bispo alabando su celo, dándole gracias por la vigilancia
castillos de fuego y los
y cuidado que tenía en remediar subditos, y mandó á los oficiales
de la raza indígena.
los
escándalos de sus
de
raro que en un pueblo de indios haya esta clase
La
reales que no sólo no
continuasen percibiendo del arzobispo Aguiar y Seijas
En cambio
diversión.
fiesta
más
los
fuegos
artificiales,
cohetes formaron
insignificante
civil
los
encanto
el
ó religiosa cele-
brábase desde entonces en la Nueva España con cohetes
El arzobispo don Francisco de Agu
(Tomado de
la galería
que existe en
la catedral
de México}
que hoy cuentan los millonarios en Europa y América,
y fuegos artificiales, y la pirotecnia fué una de las artes más productivas y con más empeño practicadas
relativamente grande, sobre todo por las existencias en
por los
numerario,
indios;
arruinábanse
éstos
por
celebrar
con
barras
de plata y muebles y vajillas que Las tradiciones refieren como cosa
fuegos artificiales las fiestas titulares de sus pueblos, y los pobres jornaleros y labradores preferían gastar el
poseían los ricos.
producto
sendero de barras de plata
de
su
trabajo
comprando cohetes antes que
alimento ó vestidos para ellos
puede asegurarse que
la
y para su
familia,
y
causa principal de la miseria
en que ha vivido siempre la clase indígena es
el
inmo-
común
el
parroquia hasta
la
familias
pueblos.
vajillas
uua de
el siglo
las
xvii
,
la ciudad
más opulentas
del
de México era sin duda
mundo
;
la
riqueza de las
cercana alcoba,
ó
cuando
para
que
llevaban á bautizar al hijo
derado gasto en las continuas fiestas religiosas de los
En
hecho de poner los hombres acaudalados un desde
su
menos sobre del
él
desde
el servicio
sumas
zaguán que
los
Todas
las
de la mesa
candeleros,
blandones, lámparas y otros objetos destinados
'
la
de plata; los muebles de ese metal eran comu-
nes y fabulosa la cantidad de ramilletes,
clases altas era para aquel tiempo en que los capitales
de los particulares no alcanzaban á las enormes
el
pasasen
capitalista.
acomodadas usaban para
hasta
casa
^oB^.~- El episcopado mexicano,
'pfig. \f>2.
al
culto
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS que existían en
iglesias
las
sólo de que el poco gusto
Dependía todo esto no
'.
y
artístico
limitado de los
lo
más
fácil
y económico era
la porcelana
y
el
presentaba
lidad
cristal
el
,
graves
común y doméstico.
uso de la plata que
el
de
el
La
para
uso
el
los arzobispos dieron
el
orga-
llegar hasta el extremo:
pródigos los mexicanos y dando á sus pasiones rienda libre,
los
capitales
fortuna ó por
mente entre la
sas, da idea de la situación que
guardaba
más grandes y acumulados por
la
más
y como espectáculo ordi-
horribles ó vergonzosos,
nario se ve que tenía la ciudad de México
horcas
en
Mayor,
plaza
la
picotas
por criminales, sentenciados á la pena de muerte ó á
además, común era que
azotes;
los
mandase quemar á
del
convictos
reos
los
autoridad civil
la
delito
manos
hacer cuartos los cadáveres de los ajusticiados.
de
del hijo
del nieto al soplo
ó
opulencia,
la
y
sólo
de
Todas esas ejecuciones endurecían
amparo
al
que
de las leyes, que reglamentaban las sucesiones de los
pueblo,
indiferencia,
las rique-
Vinculados los bienes de un mayorazgo, impedido
poseedor de disponer á su arbitrio de ellos y vigilado
acostumbraba
se
á
y
corazón del
el
no
verlas
que
ó mutilar
sólo
con
como una diversión, y por mucho exagerado la influencia que sobre los
sino
que se haya
zas á través de muchas generaciones.
y
ocupadas
constantemente
trajo el fuego del cielo sobre la Pentápolis
ostentación ó
sociedad
la
á cada paso se tropieza
colonia en aquel siglo;
la
mayorazgos, pudieron algunas casas conservar
el
xvii algunas personas curio-
trabajo del padre, desaparecían rápida-
el
las
el siglo
con un asesinato, con un robo ó con otros crímenes aun
hizo
les
lectura de los diarios de sucesos notables que
escribieron durante
inconvenientes
Los vireyes y
criollos
indiferencia se hablaba de un
de
ejemplo de fausto y magnificencia en sus palacios; la
los
misma
la
asesinato que de una ejecución de justicia.
que por su escasez y fragi-
emulación impelió á los ricos por ese camino, y
nismo de
y con
social,
efectos del comercio no presentaban ocasión para gastar,
sino también de que en materia de vajillas, por ejemplo,
725
romanos tuvieron
los sangrientos
ó entre los españoles las
espectáculos del circo
no puede nada
lides de toros,
por los que debían sucederle, la prodigalidad tenía que
de eso compararse con la bárbara costumbre de apiñarse
detenerse ante aquellas precauciones
la
de los mayorazgos,
institución
injusta
en
siglos
los
otros
xvii
de la ley, y la
tan
perjudicial
y
pueblos, produjo en México durante
y xviii muchos resultados
benéficos,
porque no es cierto en economía política que todo
que un hombre pierde en una sociedad otro
y
tan
permanezca
la riqueza pública
lo
gana,
lo
misma, aunque en
la
compacta muchedumbre en confusa mezcla de todas
las
clases sociales,
como para una
damas en carruajes ataviadas
las
fiesta,
los
galanes haciendo encabritar
sus caballos, la clase baja conversando y riendo alegremente como en un día de jolgorio y esperando todos largas horas bajo un sol ardiente, en medio 4e un rumor
que ensordece
y-
de un polvo que ahoga, sólo por con-
templar la ejecución
grava como pérdida cierta
moribundos de terror, con el pecho cubierto de escapu-
riqueza pública, pues la
la
baja de valor que constituye la diferencia en beneficio
larios
del nuevo poseedor desaparece completamente.
trados
Como en México, ciudades de la Nueva riqueza
de
también era
las
en
relativamente
España
clases
altas;
muy grande
la
desequilibrio
,
porque
la civilización
tiempo
los
realmente sí
no
más
el
existía
terrible la
á cada
el
espanto en
que debían
momento pueden producirse por
elementos tan heterogéneos.
el
La miseria y
contacto de la falta
de
descompasados gritos de
los
el
los
infelices
pecho más varonil.
Puede apenas comprenderse cuál de
carácter
el
España en
de las clases altas y la osadía
y oyendo
que van á ser ajusticiados palabras capaces de mover
le
el orgullo
cuatro
que repiten á cada paso á
religiosos
de indispensable y acertado com-
de las inferiores, evitando los peligrosos choques que
6
y de cruces, que más que caminando van arraspor los agentes de la justicia al son de una
la Misericordia
clase
las virtudes del pueblo,
de las clases ricas y la cultura que
es propia, sirviendo
pensador entre
de
miseria del pueblo, prin-
cipalmente de los indios, produciendo
media que lleva siempre en
mismo
al
tres
campanilla que agita pausadamente un cofrade del Señor
la
considerable
era
pero
grandes
las
de
hombres, que
diversas manos: la pérdida que un hombre experimenta
tuosos
,
siglo
el
influir
sería en el fondo
de la colonia
sociedad
la
xvii con
el
conjunto de elementos
sobre los ánimos.
Autos de
ejecuciones de justicia frecuentes
gallos,
y numeroso
y todo esto bajo é intolerante
la
Nueva
de
,
influencia
lides
fe
sun-
de toros
de un
clero
y de un gobierno que se ocupaba
poco de la moralidad del pueblo y mucho de la perse-
ilustración causaban la desmoralización
cución y castigo de los criminales,
con la profunda é
de las clases pobres en la
irritante división de las castas
y de
las clases sociales,
y la corrupción colonia, y como consecuencia
Las leyes inmorales también en
natural los crímenes.
fuerza de su rigor contribuían á aumentar
el
mal estado
con
el
orgullo
alcanzar con
el
de los
ricos
que
todo
creían
poderlo
dinero y con el despecho de los mise-
rables que nada esperaban.
En
procesión que con motivo de la canonización de san Francisco de Borja sacaron los jesuítas, dice un cronista: «..iba luego la cru7. parroquial y clerecía con quienes iban interpolados los padres de la Compañía y á lo último san Francisco de Borja, cuyo adornóse apreció en más de 500,COO pesos » f\cB-ts Diario de sucesos notables. <
la
,
—
—
En con
el
año de 1623 Felipe IV expidió un reglamento
el título
de Capítulos de reformación, que tenía
como principal objeto refrenar denado
lujo
el
escandaloso y desor-
y suntuosidad que en España, y más que
H£XICO A TEA VES DE LOS SIOLOB
726
en España en las Indias, se había desarrollado; procuróse
la
observancia
España, pero fué donde
los
inútil
de
reglamento
ese
empresa intentar
en infringir la ley.
costumbres
elocuencia
Decía
el
en
Nueva
reforma en
encargados de plantearla eran los primeros
Esas disposiciones son un docu-
mento curioso, porque ayudan á pintar las
la
de
ese
denuncian los
siglo,
el
cuadro de
y con más claridad y
vicios
de
aquella
sociedad.
rey:
«Ordenamos y mandamos que ninguna persona de qualquiera estado, calidad ó condición que sea, no pueda tener ni traer, entre gentiles hombres, pages, y lacayos, mas de diez y ocho personas, en que entraran los oficios mayores de la casa, como mayordomo, cavallerizo, y otros, ni los tengan ocupados en su servicio, para que les acompañe, á sí ó á sus mujeres, con título de allegados, paniaguados, ni otro, ni se acompañen de los mocos de Cámara que tuvieren, para que con eso, escusándose el mucho número de gente que está en esta ocupación, sin ser necesaria, pues solo sirve de ostentación, y de algunos inconvenientes que en ella se consideran, se escuse también la costa y empeño que causan en las casas, y se disponga que tomen otro género de vida, en que sean más útiles á la República.
Y porque los efectos de materia tan importante se aseguren, para lo qual conviene el exemplo del Príncipe, y sus Ministros, pues por sí solos, y por sus oficios tienen bastante autoridad sin que el más ó menos número de criados pueda aumentarla, ó disminuirla, tendrán entendido los nuestros, que nos daremos por muy servidos de ellos, en que continúen como hasta aquí, la moderación en los criados, procurando que si fuere posible, sea mayor de aquí adelante, de suerte que los consejeros y ministros no puedan tener, ni traer en todo género de criados, sino ocho personas, para que con nuestro exemplo, y reformación de número de oficios y criados, que habemos mandado hacer en nuestra Real casa, y con el que ellos darán, ajustándose en la forma dicha, todos los demás reformen las suyas, y se ajusten á su estado, y al empeño y necesidad enque éstan, pues el lustre y autoridad desús casas y personas se dispondrá y conservará mejor, estando desempeñados y acomodados de hacienda, que no acabándola de consumir con gasto tan superfluo. Y porque los criados de la calidad dicha, que hoy hubiere en mayor número que el de diez y ocho, puedan tener salida, y ocupación, y no queden desaconwdádos y ociosos: Mandamos, que lo que se dispone en cuanto á esta ley, .obligue pasado un año de su promulgación. Y porque de guarnecer cosas de madera, ó otras, y dorarlas, se sigue daño en el gasto, y en las hechuras, éiendo cosa inútil y superflua: Ordenamos y mandamos se guarde con todo rigor lo dispuesto en las leyes quinta, con las siguientes del título veinte y quatro de la Recopilíicion, añadiendo, que tampoco se pueda dorar otro ningún metal, aurique sea plata lisa, so pena de perdimiento de la piera que así estuviere dorada. Pero bien permitimos que se pueda dorar todo lo que fuere para el culto divino, y las armas y adereros de caballos, como no sean para coche. Y así mismo mandamos, que ninguna hechura de oro", ó plata que se labrare pueda exceder, siendo de oro, de la quinzena parte del valor de lo que pesare, y siendo de plata, de la sexta parte, so pena de pérdida: aplicamos lo que ,
,
valiere por tercias partes, para nuestra cámara, juez, y denunciador. Iten, que en quanto á colgaduras, se guarde lo dispuesto por la premática que se promulgó el año pasado de mil y seiscientos y onze años, añadiendo á ella que de aquí adelante no se pueda hacer ningún género de bordadura de oro, plata, seda, ó hilo, ni en colgaduras, camas, sillas, doseles, almohadas, sobremesas, alfombras, cofrecillos, ni otra cosa alguna en tela de oro ó plata, paño, cuero, cañamazo, ni en otro ningún género de tela. Iten, que ningún bordador pueda bordar ningún género de las cosas dichas, ni otras, si no fuere para el culto divino, y para aderemos de Cavallería, excepto gualdrapas, porque estas no las han de poder bordar, como ni tampoco libreas para juegos de cañas, torneos de á pié y á cavallo, estafermo, sortija, ni otras fiestas; porque la disposición de esta ley facilite el uro de andar á caballo, y el exercicio de las fiestas que tanto importara para ellas, y para el regocijo y consuelo del pueblo, y quite el embarazo y dificultad que puede causar para no haberlas, el gasto y excesiva costa con que están introducidas. Y mandamos, que lo contenido en este capítulo obligue desde el primero dia del mes de Marro de este año. Iten, asimismo prohibimos que ninguna persona de qualquiera estado, calidad ó condición que sea no pueda tener ni usar ninguna colgadura de Verano, de ninguna tela, ó especie, aunque sea lisa, .siendo de las labradas fuera de estos Reynos: pero bien permitimos que las puedan tener de damascos terciopelos lisos, brocateles, y tafetanes; como sean obrados en ellos. Y para gastar y disponer en las colgaduras que tuvieren bordadas, y de telas de fuera de este Reyno, y de las demás cosas bordadas, cuyo uso se prohibe en estas, les damos ocho años, los quales pa.sados, condenamos al que las usare y contraviniere á lo dispuesto en esta ley, en perdimiento de ellaSj y en cincuenta mil maravedís aplicados por tercias partes, cámara, juez y denun,
ciador.
prohibimos y Iten, quanto á trages y vestidos totalmente defendemos á hombres, y mujeres, sin distinción alguna, el uso del oro, y de la plata, en tela y guarnición dentro y fuera de casa, y en todo y qualquiera género de vestidos, aunque sean jubones, manteos, ropas de levantar, almillas, boemios, y otros, aunque sean de camino, exceptando (como exceptamos) el culto divino, los trajes de guerra, y adereros de la caballería, en la forma que se permiten en la premática del año pasado de mil seiscientos y onze. Y otrosí, prohibimos totalmente todo género de guarnición sencilla, ó doblada, aunque sea de un solo pasamano en todo género de vestidos de hombre, ó mujer, porque no han de poder llevar ninguna, ni en jubón, boemio, ropa de levantar, manteo, almilla, calron, jubón, ni otro, ni en las dagas, y ligas, porque solo se ha de poder traer la tela lisa de que fuere el ,
vestido. Iten, mandamos, que no se pueda labrar, ni ningún mercader, ni otra persona comprar (para vender) ningún género de guarnición, y pasamanería de oro, plata y seda, desde el dia de la promulgación de esta premática en adelante, so pena al que lo labrare, ó comprare para vender, de perdimiento de la tal guarnición y pasamano, y de trescientos mil maravedís, aplicados por tercias partes. Cámara, juez y denunciador; y porque con la tolerancia de hasta aquí consideramos que los mercaderes tendrán comiiradas algunas guarní-
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS ciones de oro, plata, y seda; y asimismo las mujeres tendrán comprados muchos vestidos hechos con ellos, damos tres años de tiempo á los dichos mercaderes, para que las puedan vender y disponer, y á las mujeres quatro años, para que gasten sus vestidos, y puedan usar las dichas guarniciones en los que hizieren. Y en cuanto á los hombres, para que gasten los que tienen hechos con guarnición, damos dos años: pero que no puedan dentro de ellos hacer ningún vestido nuevo con
guarnición porque en quanto á esto queremos, que desde luego obligue esta ley. Y para su mas cierta ejecución, y que no haya fraude, se registraran y manifestaran las guarniciones que tienen los mercaderes, viéndolas todas para que solas las que tuvieren se vendan: pues con esta atención, y darles salidas se permite el usarlas las mujeres por el dicho tiempo: pero no comprar otras para venderlas. Otrosí, prohibimos, que los hombres no puedan traer capas, ferreruelos, boemios, ni balandranes de seda, sino tan solamente de paño, ó raxa; y permitimos que los puedan traer de algunas telillas, como picotes, erbajes, fargas, marañas, y otras semejantes, como no lleven mezcla de seda; y con que sean obradas dentro destos Reynos; y permitimos, que en invierno puedan aforrar las de sedas, como sean de las labradas dentro destos Reynos. Iten, porque en las fabricas de paños y telas, así de lanas como de seda, ó mezcladas, ha habido y hay mucho engaño, porque por no tener ley se fabrican con mucha malicia, y así duran poco, con gran costa de los que las gastan, Ordenamos, y mandamos, que de aquí adelante no se pueda vender, ni .comprar en estos Reynos, para vestidos, ni para otra cosa alguna ningún género, ni fuerte de paño, ni de tela, de seda ó lana, ó de ambas cosas, fabricada en ellos, ó fuera dellos, que no esté hecha y fabricada con cuenta, marca y ley, en conformidad de lo que disponen las leyes y ordenanzas de estos Reynos, que hablan con los obradores, y fabricadores de lana y seda; ni se puedan fabricar de otra manera, so pena de perdimiento del dicho paño ó tela, y de cien mil maravedís, aplicados por tercias partes, Cátnara, juez y denunciador: y declaramos por incurridos en la disposición y penas de esta ley á los mercaderes, si tuvieren en sus tiendas los dichos paños y telas, sin las calidades que en ella se disponen: y para vender, y gastar las que al presente tienen sin estas calidades, les concedemos tres años registrándose en la forma dicha. Pero porque en algunas partes de estos Reynos está introducida, y fabricada de algunos géneros de tela, de lana y seda, que si se fabricase bien, sería útil, y conviene no impedirla: Mandamos que los de nuestro Consejo las hagan reconocer por personas peritas: y hallándolas que pueden ser de provecho, se señalen cuenta y ley, con que se labre de aquí adelante, y no de ;
,
,
otra manera.
dia de la promulgación desta premática en adelante, no se pueda meter de fuera del Reyno ninguna cosa hecha,
de lana ó seda, ó de entrambas cosas (como no sean tapicerías de Flandes) ni de algodón. Heneo, cuero, alquimia, plomo, piedra, concha, cuerno, marfil, pelo, sino que totalmente puedan entrar las mismas telas, especies y materias, siendo de las permitidas, para que
en
ellos se labren, so pena de perdimiento de la tal cosa que así se entrare, vendiere ó comprare, hecha fuera del Reyno, y de treinta mil maravedís al que las metiere, vendiere ó comprare, aplicadas por tercias partes, Cámara, juez y denunciador, y para vender y deshacerse de las cosas desta calidad, que hubiere dentro del al tiempo de la promulgación desta premática, les señalamos dos años, pasados los cuales no se han de poder vender.
Iten, mandamos, de todas y cualesquiera personas de qualquiera estado, calidad ó condición que sean, hayan de traer y traygan valonas llanas, y sin invención, puntas, cortados, deshilados, ni otros géneros de guarniciones, ni aderezadas con goma, polvos azules ni de otro color, ni con hierro; pero bien permitimos que lleven almidón: y caso que alguno haya de traer cuello, mandamos que sea del ancho de dozavo, y la lechuguilla de hasta ocho anchos, y no mas, sin género alguno de adereco, de hierro, guarnición, almidón, polvos, ni otro, ni con mas que una tela, ni abierto con molde, ni otro instrumento: y los puños hayan de ser de tres anchos, y mitad del dozavo, y con las mismas calidades, y las lechuguillas y puños de mujeres se podrán usar como hasta aquí, con tal que no lleven puntas, ni otra guarnición mas que un deshilado, como tampoco las han de poder llevar en las valonas, tocas, buetas, ni en otro trage, ó adorno, ni aderezadas con polvos azules, ni aforradas con telas de otro color, so pena de perdimiento de los trajes en que se contraviniere á ella, y de cincuenta mil maravedís, aplicados por tercias partes. Cámara, juez y denunciador: lo cual mandamos así se guarde y execute en esta Corte, desde el primer dia del mes de Marco deste año, y en las demás- partes y lugares del Reyno, dentro de dos meses de la promulgación desta ley y prohibimos, que ningún hombre ni mujer no pueda ser abridor de cuellos de hombre ni mujer, so pena de vergüenza pública y destierro desta Corte, ó lugar, donde se contraviniere á esta ley. Iten, en dos dias del mes de Enero del año passado, de mil y seyscientos y onze, mandamos promulgar, y se promulgó en razón del uso y tratamiento de las cortesías, una ley del tenor siguiente. Don Felipe &. Sabed que Nos aviendo sido informado, que en los tratamientos, títulos y cortesías de que usan, así de escrito como de palabra, entre sí los Grandes y Cavalleros, y otras personas destos nuestros Reynos, ha ávido, y hay mucha desorden exceso y desigualdad y seguídose dello muchos inconvenientes. Mandamos á los del nuestro Consejo, que mirasen y platicasen la forma que se podría tener, para que estas se escusasen, y aviéndolo hecho assí diversas veces, y con Nos consultado, avernos acordado de proveer y ordenar lo siguiente. Y como quiera que no era necesario en lo que toca á mí, y á las demás personas Reales, inovar en cosa alguna de lo que hasta aquí se ha acostumbrado, todavía, para que los demás con mayor obligación y cuydado guarden y cumplan lo que cerca desto se dirá adelante, queremos y mandamos, que cuando se nos escriviére no se ponga en lo alto de la carta, ó papel, otro título alguno, mas que. Señor, ni en el remate della no se :
,
porque de entrarse de fuera destos Reynos muchas cosas hechas, como son colgaduras, camas, sillas, almohadas, colchas, sobremesas, y otras, y así mismo vestidos de hombres y mujeres, y otras de algodón, y Heneo, cuero, alquimia, alaton, plomo, piedra, pelo, y otras especies, que (siendo alhajas y trages inútiles) consumen las haciendas, y embarac-an la labor y fabrica de la que se labraran útilmente resulta grande inconveniente al gobierno pues con eso se quita á los oficiales la ocupación y disposición de ganar la vida, y sustentarse, quedando desacomodada y ociosa infinita gente, y en los peligros á que obliga la fuerza de la necesidad: Ordenamos y mandamos, que desde el Iten,
,
:
727
,
MÉXICO i TRAVÉS DE LOS SIGLOS
728
diga mas, que, Dios guarde la Católica persona de vuesy sin poner debaxo otra cortesía alguna, firme la persona que escriviere la tal carta, ó papel, y en el sobrescrito tampoco se pueda poner ni ponga mas que, Al Rey nuestro señor. Que la misma forma se tenga y guarde con los Príncipes herederos y sucesores destos nuestros Reynos, mudando tan solamente lo de, Vuestra Magestad, en Alteza, y lo del Rey, en Principe, y al remate y fin de la carta se ponga. Dios guarde k vuestra Alteza. Que con las Reynas destos nuestros Reynos se guarde y tenga la misma orden y estilo, que con los Reyes: y con las Princesas, la que está dicha se ha de tener con los príncipes dellos. Que á los Infantes é Infantas destos nuestro Reynos, solamente se les llame Alteza, y en lo alto se le ponga, Señor, y en el fin: Dios guarde á V. Alteza, sin otra cortesía, y en el sobre escrito, Al señor Infante N. y á la señora Infanta N. y quando se dixere, y escriviere absolutamente su Alteza, se ha de atribuir á solo el Príncipe heredero y sucesor destos nuestros Reynos. Que á los yernos y cuñados de los Reyes destos nuestros Reynos, se haga el tratamiento que á sus mujeres, y á las nueras y cuñadas de los dichos Reyes el mismo que á sus maridos, y quanto al que han de hazer las dichas personas Reales á los demás, no es nuestra voluntad inovar cosa alguna de lo que hasta agora se ha acostumbrado y acostumbra. tra Magestad,
,
Así mismo queremos y mandamos, que el estilo usado y guardado en las peticiones que se dan en el nuestro Consejo, y en los otros Consejos, Chancillerías y Tribunales, y el que se acostumbra de palabra, cuando están en Consejo, se guarde como hasta aquí, en todo lo que no fuere contrario á esta nuestra carta y provisión, excepto que en lo alto se pueda poner, Muy poderoso señor, y no mas. Que en las refrendatas de todas las cartas, cédulas y provisiones nuestras, donde solían nuestros Secretarios poner De su Magestad, pongan del Rey nuestro Señor, como agora se hace, y que en las refrendatas de nuestros Escrivanos de Cámara se haga lo mismo. Y que en todos los otros juzgados, así realengos, como otro cualesquier que sean, ora se hable en particular ó en público, las peticiones, demandas y querellas, se comiencen en renglón, y por el mismo hecho de que se hubiere de tratar, sin poner en lo alto, ni en otra parte título, palabra ni señal de cortesía alguna, y al acabarse podrá decir: Para lo cual el oficio de vuestra Señoría ó de vuestra merced imploro, según fueren las personas ó jueces con quien se hablare. Y los escrivanos solamente digan: Por mandado de N. juez, poniendo el nombre y sobrenombre solamente, y el nombre del oficio de la tal persona ó juez, y la dignidad ó grado de letras que tuviere, y no otro título alguno. Prohibimos y defendemos que ninguna persona pueda llamar señoría ílustrísima, de palabra, ni por escrito, á otra alguna, de cualquier estado ó condición, grado y oficio que tenga, por grande y preeminente que sea, excepto á los Cardenales, que no es nuestra voluntad que sean comprendidos en esta nuestra ley: así mismo por la autoridad y grandeza de la dignidad del Arcobispo de Toledo, mandamos que todos sean obligados á llamarle Señoría Ílustrísima, por ser primado de las Españas, aunque no sea Cardenal. Y mandamos que á los Arzobispos, Obispos y Grandes, y á las personas que mandamos cubrir sean obligados todos á llamarles Señorías, así por escrito como de palabra, y también al Presidente del nuestro Con,
sejo, al
qual permitimos, que
le
puedan llamar Señoría
ílustrísima.
Mandamos así mismo, que á los Embaxadores que tienen asiento en nuestra Capilla, se les haya de llamar, y escribir precisamente Señoría, y permitimos, que se les pueda llamar Señoría á los demás embaxadores que vienen de fuera destos Reynos: pero no á los que van dellos á otras partes. Permitimos que á los Marqueses, Condes, Comendadores mayores de las Ordenes de Santiago, Calatrava, y Alcántara, y comendador mayor de Montesa, y Claveros de las dichas Ordenes de Calatrava, y Alcántara, y á las hijas de los grandes se pueda llamar y escrivir Señoría, y también á los presidentes de los otros nuestros consejos y chancillerías, y á los priores y baylios de la Orden de San Juan, y á los priores de los conventos Veles y León de la Orden de Santiago, durante el tiempo de sus oficios, y á los Visoreyes y Generales de exercitos, y galeras, y armada del mar Occeano, y al que es ó fuere Maese de Campo general de España, y á las Ciudades cabecas de Reynos, y á las otras, que tienen voto en Cortes, y á los Cabildos de Iglesias Metropolitanas, donde hubiere costumbre de llamársela: Y queremos, y es nuestra merced y voluntad, que las personas, que llamaren Señoría á las nueras de los señores de Título, que estuvieren casadas con los primogénitos, y sucesores en sus Casas, y á las hijas primogénitas, que forcosamente han de suceder por no poder tener ya hermano que les prefiera en la sucesión de las dichas Casas, no incurran en las penas desta nuestra premática, que adelante irán declaradas, ni en otra alguna, prohibiendo, como prohibimos, que á ninguna otra persona de cualquier calidad, estado y condición que sean, se pueda llamar Señoría por escrito, ni de palabra, ni Excelencia á ninguno que no sea Grande. Y declaramos que el tratamiento, que se ha de hazer á las mujeres de los Grandes, y de Cavalleros de Título, y otras personas, á quien, como está dicho, se deve, y puede llamar Señoría, y entre ellas mismas, por escrito, y de palabra, sea el mismo que se ha de hazer á sus maridos. OTROSÍ Mandamos, que en lo que toca escrivir sin ninguna unas personas á otras generalmente excepción se tenga y guarde esta forma. Que se comience la carta, ó papel, que se escriviere, por la razón ó negocio de que se tratase, sin poner debaxo de la Cruz, en lo alto, ni al principio del renglón, título alguno, cifra ni letra, y se acabe la carta, diziendo: Dios guarde á vuestra Señoría, 6 vuestra merced, ó, Dios os guarde, y luego la data ó fecha del lugar, y tiempo, y debaxo la firma, sin que preceda, ni se dexe cortesía alguna, y que el que tuviere título, lo ponga en la firma con el lugar donde fuere el tal título. Que en los sobrescritos se ponga al Prelado la Dignidad Eclesiástica que tuviere, y al Duque, Marques, ó Conde, de su Estado, el á los otros Cavalleros, y personas, su nombre y sobrenombre, y la dignidad, oficio, cargo, ó grado de letras que tuviere. Que de esta orden y forma de escrivir no se ha de exceptar, ni excepte persona alguna escriviendo el vasallo al señor, ni el criado á su amo. Pero los padres á sus hijos, y los hijos á los padres podrán sobre el nombre propio añadir el natural, y también entre el marido y la mujer el estado de el matrimonio, si quie,
,
,
ren, y entre hermanos, y primos hermanos, tíos, y sobrinos, el tal deudo. Y lo que en esta nuestra carta, y provisión se ordena y manda, queremos, y es nuestra voluntad que
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS se guarde por todos, no solo en estos nuestros Reynos, pero también escrivieado á los ausentes de ellos. Y para que mejor se guarde, cumpla y execute todo loque de suso está referido: ordenamos y mandamos que los que fueren y vinieren contra lo dispuesto y contenido en esta nuestra carta, y provisión, ó cualquier cosa y parte dello, así hombres como mujeres, caig-an é incurran cada uno dellos por la primera vez en pena de doscientos ducados, y por la segunda en cuatrocientos ducados, y por la tercera en mil ducados, y un año de destierro desta Corte y cinco leguas, y de las ciudades, villas, y lugares destos nuestros Reynos, y
jurisdicion adonde la dicha ley y premática se quebrantare: las quales dichas penas pecuniarias se repartirán en esta manera. La tercia parte para el denunciador, y
que lo sentenciare, para obras pias: y asimismo y incurran en las dichas penas las personas que de aquí adelante discimularen ó consintieren que sus hijos, criados, y vasallos, ó otras personas excedan con ellos por escrito, ó de palabra, de la cortesía y orden contenida en esta dicha premática y el transgresor ó transgresores que no tuvieren de que pagar la dicha pena pecuniaria, queremos, que por la primera vez estén veynte la otra tercera parte para el juez la otra tercia parte
El arzobispo don fray García de Santa María
(Tomado de
dias en la cárcel: y
si
la galería
que existe en
fuere en esta nuestra Corte, sal-
gan desterrados della, y de las cinco leguas por un año: y si en otro cualquier lugar destos nuestros Reynos, sea el destierro del y de su tierra y jurisdicion: y por la segunda sea toda la dicha pena doblada: y por sean desterrados por cinco años en la forma dicha: y reservamos en nos hazer mayor demostración, á nuestro arbitrio, con los dichos transgresores, de mas de las penas susodichas. Por lo qual y ser tan útil é importante la observancia y execucion de todo lo susodicho, vos mandamos á todos, y á cada uno de vos (según dicho es) que veays esta nuestra carta y provisión, y lo en ella contenido, la qual queremos que tenga fuerca de ley y premática la tercera
T. 11.-92.
729
la catedral
Mendoza
de México)
sanción, hecha y promulgada en Cortes, y como tal la guardeys y cumplays, y executeys en todo y por todo, según y como en ella se contiene, y contra su tenor y forma no vays ni paseys en tiempo alguno, ni por alguna manera, so las dichas penas, y las demás que caen é incurren los que pasan y quebrantan cartas y mandamientos de sus Reyes, y señores naturales, no embargante qualquier otras leyes, ó premáticas, que haya en contrario. Nos por la presente las abrogamos y derogamos, y damos por ningunas, y de ningún valor y efecto; y asimismo mandamos á qualesquier jueces y justicias destos nuestros Reynos, y personas á quien la execucion y cumplimiento de lo susodicho toca y puede tocar en qualquier manera, que inviolablemente coa
730
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
todo rig-or lo hflpran guardar y cumplir y executar en los transfifresores; y no habiendo denunciador, procedan de oficio contra ellos; y aviéndole, y no prosig-uiéndose las causas, el juez ó jueces que así las dexaren de proseguir, caig-an é incurran en las mismas penas en que ha%ian de ser condenados y executados los dichos transgresores, y en dos años de suspensión de oficio, y en todo lo que fuere contrario á esta nuestra ley lo dispuesto por qualquier otras destos nuestros Reynos, las abrogamos y anulamos, y mandamos, que solo lo contenido en esta se guarde, cumpla y execute. Y porque así está ordenado y mandado, y venga á noticia de todos, y nadie pueda pretender ignorancia. Mandamos que esta nuestra carta y provisión sea pregonada publicamente en esta nuestra Corte, y lo en ella contenido se guarde, cumpla y execute, precisa é inviolablemente en esta nuestra Corte desde que fuere publicada, y en las demás partes y lugares destos nuestros Reynos, dentro de treynta dias después de la publicación, y los unos, ni los otros no fagades ende al por alguna manera, so las dichas penas.
Dada en Madrid, &.
Y después en
para dar tiempo á que terminasen los preparativos de la solemne recepción y se arreglase el ceremonial.
Entre tanto
gobernante las autoridades,
mismo
año, en
,
de otros príncipes. »Y porque de la poca puntualidad que ha habido en la observancia de la dicha ley, se ha seguido confusión, y otros inconvenientes, ordenamos y mandamos se guarde, cumpla y ejecute en todo, y por todo so las penas dichas: y permitimos que al Inquisidor general se le pueda llamar señoría Ilustrísima, y k los Gobernadores del Consejo de Indias y Arzobispado de Toledo, señoría.»
Aunque durante
la
entrada en México de todos los vireyes
no fuera perfectamente igual, las
el siglo xvii
ceremonias religiosas y
oficiales sí
eran las mismas.
E\ virey hacía su entrada á caballo, aun cuando fuese un arzobispo,
enfermedad;
á no ser que se
entró
así
La
año de 1611.
lo
una
impidiese
García Guerra
arzobispo
el
el
comitiva tomaba las calles de Santa
Catarina á salir á la plaza de Santo Domingo, en donde colocaba un arco
se
cerrado
con
puertas;
simbolizaba la entrada en la ciudad;
arco
este
corregidor
el
allí
de México, acompañado del ayuntamiento y del escri-
bano
de cabildo,
recibía
virey
del
juramento
el
monarca y respetar
al
de la ciudad, y en seguida
de
privilegios
los
entregaban las llaves de
le
puertas del arco, que se abrían para dar paso
las
nuevo gobernante; desde
montado
de
costado
llegaba
virey;
el
que
loa
da para
allí
en
el
arzobispo y
cantábase un solemne Te-Dcum, y por
que da á
la
plaza Mayor, salían
la
del
llamada
calle
la
alabanza suya se decía:
puerta del templo esperábanle
cipal,
que iba
puerta
la
echaba pié á tierra y escuchaba
se detenía el virey,
una
hasta
se levantaba otro arco en donde
allí
;
en
caballo
el
éste
catedral que
la
del Empedradillo
al
corregidor y los alcaldes
allí el
caminaban á pié conduciendo
en
la
el cabildo,
puerta prinvirey y su
el
comitiva para dirigirse á palacio.
La llegada de los vireyes era, además de las fiestas
religiosas, colonia.
nobleza y los principales
la
vecinos de la ciudad.
guardar fidelidad
quatro de Abril del
que hay dos capítulos deste tenor: «Que á los Príncipes, Duques, Marqueses, y Condes estrangeros se les pueda llamar Señoría. »Y así mismo permitimos que se les pueda llamar Señoría á nuestros embaxadores que residen y han residido en embaxadas nuestras, cerca de las personas
La
iban á presentar sus respetos al nuevo
allí
una de
La venida
á la llegada de
las
solemnidades más notables en la
del virey se sabía con anticipación
la
flota
que
le
conducía por
el
navio
aviso que el general de esa flota enviaba á Veracruz,
conforme á las disposiciones reales, iba generalmente la correspondencia.
y en cuyo aviso Llegaba
la
flota
entrada de los arzobispos era también solemne:
cuando llegaban de P^spaña avisaban su arribo, y aun cuando no saliesen á recibirlos las autoridades,
daban
la bienvenida;
el clero, el
hasta
virey y las personas principales de la ciudad
villa
la
les
sí
á encontrar generalmente
íbanlfes
de
Guadalupe;
consagrábanse
arzobispo en la catedral de México, recibiendo
primero el palio
de mano de alguno de los obispos, y después represen-
Hé
aquí cómo
á Veracruz, y tiempo había habido suficiente para pre-
taban su entrada solemne en la ciudad.
parar la recepción que debía hacerse al virey; escribía
describe un historiador la entrada del arzobispo López
éste inmediatamente
participando
llegaba también su familia
Audiencia,
á la
,
al
Inquisición
su desembarco y
si
gobierno de México , á la
y
al
arzobispo
y
á
su sucesor para darle la bienvenida y acompañarle en
el
camino;
y
lo
el
mismo hacían
la
Audiencia, la Inquisición
y los comisionados encontraban nuevo virey en Puebla 6 en Tlaxcala
los otros tribunales,
generalmente
y daban
al
noticia por escrito á la autoridad
enviado de cómo habían encontrado
al
que
les
había
virey y su familia
y de cuanto con él les había pasado. La comitiva del nuevo virey iba aumentando á proporción que se acer-
«Eran agosto
como en
la villa
de Guadalupe ó en Chapultepec,
las
el
cuatro de la tarde del domingo
1653, cuando
de
1653, que se había con-
25 de julio del mismo año
salió
de
iglesia
la
de
':
3
de
San
Diego, á caballo y acompañado de su clerecía y cabildo, el arzobispo, dirigiéndose á las calles de San Francisco. Adelantáronse
el
cabildo
y
la clerecía,
y
el
nuevo pre-
lado fué recibido por el corregidor, alcaldes ordinarios,
regimiento y caballeros principales.
Colocóse al señor
y más antiguo alcalde, y en esta forma y en medio de un repique López de Azcona entre
el
corregidor
general continuó la procesión.
«En
caba á México, y se detenían en un lugar cercano á la capital
día 3 de agosto de
el
sagrado solemnemente
cabildo
virey enviaba comisionados á recibir
eclesiástico;
Azcona
'
la esquina
Sosa.
—
de la Casa Profesa había un arco
El episcopado mexicono,
pi'g. 105.
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS de
colgaiiiras
puesto
carmesíes,
llegar á él apeóse el arzobispo clérigos
los el
"
Otro arco
,
el
,.
Al
con capas y
cabildo
á besar la cruz.
le dio
suntuoso
ciudad.
la
y fué recibido por todos
con sobrepellices,
deán de preste, quien
por
de ceremonias, entonó hasta el
puesto por la iglesia
estaba
,
731
la
asperjóse
capilla
el
á
sí
y á todo
Te-Beum laudamus ;
mayor, donde habiendo dicho
el altar
pueblo y
el
prosiguió la
oración
sentóse el Sr. López de Azcona debajo de
preste,
un baldaquín, del lado del Evangelio, y
allí
le
besaron
frente á la puerta de la catedral que mira á la que hoy
la
Empedradillo y entonces se designaba con el nombre de plazuela del Marqués. Un representante apellidado Medina explicó la fábula que se con-
sirvientes de
tenía en las figuras del arco, y concluida esta explicación
tamiento, pues aun no hacía su entrada el nuevo virey
llamamos
calle del
entró la comitiva en la Catedral.
arzobispo la cruz del preste,
Una vez
en
ella,
besó
el
mano en
señal de obediencia
En
su iglesia.
el
cabildo,
capilla
y
seguida se colocó en medio
del altar y dio la bendición, cantada, con lo que ter-
minó aquella solemnidad que fué presidida por
el
ayun-
duque de Albur quer que."
dióle el hisopo el maestro
Tantas
fiestas
y tan continuas solemnidades,
la
El arzobispo don Marcelo López de Azcona
(Tomado de
la
abundancia de riquezas en las clases altas, lidad
de las casas acaudaladas
que
galería que existe en la catedral de México)
la
prodiga-
mantenían á una
numerosa y poco trabajadora servidumbre y las pocas necesidades del pueblo que vivía bajo un clima benigno, sin la exigencia
del
fuego para templar ciones
mucho abrigo en
el
en
porvenir de aquella sociedad ^
al trabajo
ó
los alimentos
causas fueron que favorecían
pereza é influían poderosamente en el
en las habita-
y que á poca costa podía adquirir
necesarios para la vida, la
vestido ni del
el
rigor del invierno
el
modo de
La
de energía para dedicarse á
falta él,
ser
y
de amor
una enfermedad de medicina
que
la
voluntad, que más bien necesita
castigo.
El
hombre
perezoso
se
ha
supuesto siempre como un vicioso, cuando es sólo un enfermo, y esta enfermedad, adquirida ^ fácilmente por la falta falta
,
de trabajo
,
cualquiera que sea la causa de esa
se transmite con la
misma
facilidad por herencia,
como tantos otros caracteres orgánicos. El descanso comenzaba generalmente desde
los sába-
dos para los niños; las escuelas se cerraban al_ medio
que se ha
Dice el virey marqués de Mancara en la instrucción que dejó ú BU sucesor el duque de Veraguas en 22 de octubre de 1663, lo 1
mirado siempre como un vicio, no es ciertamente sino
siguiente: «Plebe, la imperfección de su naturaleza, la sobrade mantenimientos el ocio, la liberlad, y la embriaguez la precipita á toda suerte de relajación y vicio.» .
MÉXICO A TBAVE8 DB LOS SIGLOS
732
madres pudiesen dedi-
aunque en vano, oponerse á esa costumbre, procurando
car la tarde al aseo de sus hijos, y esta costumbre influía
evitar los litigios de los indios; pero todo era inútil, y
día por el pretexto de que las
en
hombres
los
educados que los sábados en la tarde
así
sentían ya insconcientemente el deseo de la ociosidad.
El descanso del domingo y
cansancio que producían
el
en todas las clases sociales los paseos, los bailes y diversiones, se dejaba sentir al siguiente día,
entregaban
las
y pocos
hay promovidos por
juicios
más de
doscientos años
;
pueblos que han durado
los
unas veces se ha buscado como
remedio exigir á los pueblos de indios que para instau-
demanda necesitaran
una
rar
previa
la
como menores
otras se les ha considerado
autoridad,
de
licencia
formó una costumbre que observada por tantos años
de edad y otras se han perseguido como perniciosos y criminales á los leguleyos que en los pueblos promovían
vino á constituir una verdadera necesidad, heredándose
los pleitos
esas tendencias que se fortificaban por la observancia
los
se
ardor
con
De
de los mismos usos.
trabajo
al
lunes;
los
esto
aquí viene la gran dificultad
y hasta á
los
abogados que en
patrocinaban; pero todas esas medidas son y han
no
sido
sólo
porque
desacertadas,
sino
inútiles,
que aun hoy mismo se experimenta para hacer trabajar
litigios
á los artesanos, obreros y jornaleros el lunes, y que aun los hombres de las clases más altas de la sociedad
primeros años de la Conquista, mostrándoles
sientan en México, inexplicable
Este es
al
siguiente día del domingo, una
un cansancio
laxitud,
origen de haber convertido
el
México en un día de descanso da
que
al
que nada motiva.
penosamente se va borrando, porque influye poderosamente sobre los
en
pueblo
primero de la semana,
el
nombre de san lunes,
el
el
el
causa
de
tierras, los indios
dadero vicio
litigar;
audiencias, los juzgados de indios
y de
los vireyes
los
y
para reivindicar
despojados
de
tierras
las
injustamente
que les
y
que eran
necesarias para la subsistencia de los vecinos y para los
Así, por medio
usos comunes de las poblaciones.
de los jueces, pensaron en remediar los males y los
sublevación ó al tumulto ocurrían al
estaban
llenas
sido
camino
el
contagio moral
que pretenden sacudirse
y concesiones de adquirieron en Nueva España un ver-
por
esperanza
habían
ánimo de
el
abusos de que eran víctimas, y en vez de acudir á la
repartimientos
los
la
ocuparon
los
desde los
los pueblos
costumbre que
de esa propensión.
A
y
ciudades
las
las
dose en multitud de procesos
lo
Sin esa costumbre y faci-
una espantosa guerra
social.
lidad de litigar que
han tenido
ración
desespe-
los indios, la
apoderado en pocos
hubiera
se
convirtién-
litigio,
que podía haber sido
años
de
los
siempre las
pueblos despojados, y no teniendo otro camino que la
antesalas de
guerra, hubiéranse multiplicado los alzamientos y otro
abogados, de indios, que llegaban
habría sido
el
de la
aspecto
sociedad
en
colonia
la
á entablar ó á agitar pleitos judiciales sobre terrenos, y esto se observaba no sólo en la capital del vireinato, sino
durante
en todas las ciudades en que existían autoridades que
tadas
tuvieran facultad de conocer de esta clase de negocios.
españolas de la colonia, que procuraban copiar cuanto
Litigar
se
hizo
costumbre
entre
los
pueblos de
indios, contribuyendo para los gastos del proceso todos los
vecinos de los pueblos, que se arruinaban
y vivían
en la miseria trabajando sólo para repartir sus ganancias
entre los gastos de fiestas religiosas y pago
el siglo xvii.
Las costumbres de naturalmente
pasaba en
el
de
cultura,
de la costumbre que tenían los pueblos de indios de litigar
Así
Mendoza en
dice las
el
el
la
Nueva España formáronse como consecuencia del
siglo xvii
establecimiento regularizado del gobierno, del
comercio y de la minería en
Los cruzamientos entre
las
diversas
de
la
agri-
el siglo xvi.
razas
influyeron
de
su legislación oponerse ni á la influencia de éste, ni á la
virey
«Acaece ordinariamente que sobre
don
Antonio
los negocios tocantes
á la comunidad y gobierno de algún pueblo, vienen principales y maceguales, porque todos quieren tener noticia de lo
el
que dejó á su sucesor:
primer
instrucciones
Así, la entrada de un gobernador
mucho en esas costumbres: el clero, numeroso y rico, les marcó el rumbo, y el gobierno español no pudo con
continuamente llegando á las ciudades en gran
número.
villas
y de un obispo ó de un cura eran
Las costumbres en
siglos XVI
haga mención
y
remedo del modo conque eran recibidos en México
verdaderamente en
escritos no
ciudades
otras
las
virey ó el arzobispo.
abogados, procuradores y papel sellado. Apenas habrá virey, arzobispo ó cronista de los
y XVII que en sus
por
la capital.
ó de un corregidor
de México eran imi-
la ciudad
que se manda y determina en
porque podría ser que á U. S.
tal
caso
;
prodigalidad de los vecinos de la los
hábitos que
el
organismo
Nueva España,
de los
mestizos
ni á
creaba
en los hijos de esa nueva raza, y de aquel conjunto de
y
caracteres, modificados por el progreso universal, han
dijesen que por ser
venido las actuales costumbres, que aunque asimilán-
negocio y por el mal olor y calor que dan, mandase que no entrase sino de
dose mucho á las del mundo europeo, presentan, sin
uno ó dos principales arriba, de
niales.
muchos
los
que vienen sobre
le
el
lo cual
los
que vienen
negocio se sentirían mucho y allende desto es inconveniente."
al
Los monarcas españoles y
los vireyes
procuraron.
embargo, algunas reminiscencias de
En medio
los
tiempos colo-
de esa relajación de costumbres que se
advierte en las grandes ciudades de la colonia de
España en
el siglo
Nueva
xvii, nótanse dos grandes virtudes.
733
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS la
caridad
hasta
y
beneficencia:
la
caridad era llevada
la
heroísmo, y en las épocas de tribulación que
el
sufrió la capital por
ejemplos
pestes y las inundaciones
las
de
multiplicaban
se
,
los
hombres y de mujeres
que perecieron por salvar ó ayudar á los desgraciados.
Los
religiosos
ñabm
ni se
y
las
damas de
nobleza ni se desde-
la
atemorizaban de entrar en las habitaciones
y honrada, refugiábanse siempre
poca instrucción pero con sagaz inteligencia,
extremados jinetes, acostumbrados á resistir la intemperie y viviendo en corta sociedad,
en todas épocas
casa de los ricos
el
aquellos hombres
núcleo de los soldados voluntarios que
huérfanos y los desvalidos encontraron durante las inunla
han luchado con abnegación por
independencia de su patria ó por
de los frailes y de las monjas.
héroes de la historia moderna de México
banse en México, en las capitales de las provincias y aun en los pueblos de segundo orden, hospitales y estapara
blecimientos de asilo
miserables y para los
los
Los betlemitas
,
los juaninos
y
los hipólitos
encon-
traron en México abundantes recursos para cumplir con su misión hospitalaria, y las casas de beneficencia se
y esa clase
patriotismo é
inquebrantable baluarte de la independencia de México.
La
hombres y
influencia del clero alcanzaba á los
á las familias que vivían en los ranchos
,
en las hacien-
no era
influencia
cabildos
los
la del clero alto,
eclesiásticos;
de los prelados y de
curas
los
pero esa
;
de
los
pueblos
disciplina eclesiástica, tan rígida
sujetos á la rigurosa
contando todas ellas con grandes capi-
para ellos como suave para los altos grados de la jerar-
formados por las donaciones que durante la vida
quía clerical, sufrían al par que el pueblo, formaban
multiplicaban, ,
,
hasta hoy depositarla del verdadero
das de campo y en las pequeñas poblaciones
enfermos.
tales
es
de la liber-
el triunfo
tad;
beneficencia tocaba en la esplendidez; fundá-
la
de entre ellos han salido en su mayor parte los
y siempre un auxilio y un consuelo en los conventos
La
dotados
generalmente de buena salud y de vigorosa constitución,
han formado
mano y
Con
esas familias de las costumbres de las ciudades.
de los apestados durante las grandes epidemias, y los
daciones siempre abierta la
modestas virtudes,
enteramente en sus costumbres esos hombres
difiriendo
y
las
acaudalados ó por herencias y legados que comunmente dejaban en sus testamentos
causa común con
los nobles, los comerciantes poderosos
clero se ejercía sobre sus feligreses, en cambio el cura,
hacían algunos hombres
y
los agricultores
si
;
aislado en un pueblo,
ricos.
Quizá la beneficencia cida con tanta largueza
,
y aun
la caridad
misma
ejer-
y tan poca prudencia, perjudicó
á la sociedad, protegiendo falta
con sus alegrías
y alentando en
el
pueblo la
de economía y las naturales tendencias á la ocio-
sidad, pues poco cuidaban del porvenir y aun
del pre-
se identificaban con sus penas
y
él
y
su influjo como representante del
en medio de los vecinos recibía
también esa influencia popular y se convertía en uno de
Por eso
oprimidos.
los
los
curas de los pueblos
fueron tan poderosos auxiliares en la causa de la inde-
pendencia de México, y
si
en algunos pueblos, abusando
de su ministerio, explotaban á sus vecinos, eran causa
sente artesanos y jornaleros, que con pocas dificultades
de escándalo ó semillas de discordia; esto, más que al
podían encontrar, en caso de enfermedad ó de miseria,
cura,
al
hombre
sustento
siglo
XVII
y en
brillo
y cuidado. Pero esto en nada de la fama á que son acreedores
curas de los pueblos pequeños el movimiento de insu-
magnánimos
rrección.
habitación,
empaña aquellos
el
hombres
y generosos que tal el pobre pudo encon-
destino dieron á sus riquezas, que
de beneficencia más que
debe el
atribuirse,
que
en
todo
xvín vino preparándose con
Las costumbres, pues, en
la
el
los
Nueva España sepa-
superfino
ráronse formando dos clases sociales: la de los vecinos
sobre lo necesario, y que levantaron palacios y templos
de las ciudades y la de los habitantes de los campos
á la caridad.
y de las montañas, y estas dos clases alternativamente han ejercido su influjo en los destinos del país, ya
trar en los asilos
Al lado
de la
lo
población que vivía en las grandes
ciudades habíase formado en los campos y en las
mon-
tañas, con los labradores y ganaderos de la casta de los
mestizos,
un nuevo
elemento
nombre de ranchero; en esta
social
clase,
que tomó
el
sobria, laboriosa
llevando
la
ilustración
ó
la
guerra
del
centro
á la
circunferencia, ya trayendo la guerra ó la regeneración social
y
política,
ferencia al centro.
más
ó
menos manifiesta, de
la circun-
CAPITULO V (año de 1700)
ESTADO DE LA COLONIA AL TERMINAR EL SIGLO XVII
Ciencias, literatura y bellas artes
Notable fué
España en durante
el
progreso de la colonia de Nueva pública
instrucción
la
y en
ciencias
las
rias sólo en lugares apartados
españolas.
Los reyes por repetidas cédulas tenían dispuesto
el siglo xvii.
El gobierno vireinal, acatando las órdenes de
monarcas y
ñosamente de difundir
de los religiosos
los colegios
rando á
la
llamarse aquel siglo
y de salieron hombres que, honde
hicieron
colonia,
el
superior, y de las
la instrucción
de la Universidad,
cátedras
los
comunidades religiosas, cuidaron empe-
las
los
que
seminarios
con
pudiera
razón
de oro de la dominación espa-
ñola en las letras y en las ciencias.
Leíanse en
Prima de
la
de las ciudades y villas
Universidad de México
las cátedras:
que
indios ni
ñoles
se permitiera que
pero esas cédulas
;
empeño de
,
los
pueblos de
se avecindaran espa-
allí
que por móvil tenían
indios de las tiranías
librar á los
el
noble
y malos
tratamientos de los encomenderos y vecinos españoles,
tuvieron el inconveniente de impedir
que con mayor
facilidad se difundiese el idioma español, haciendo que los
indios se mantuvieran
sin
más comunicación en
cura ó
teología.
encomenderos no vivieran en
los
el
como
ellos
aislados en sus pueblos,
con españoles que con
el
doctrinero, los cuales, por la necesidad que
Vísperas de teología.
tenían de vivir entre los indios y de predicarles en su
Sagrada escritura.
idioma, generalmente en sus relaciones familiares adop-
Segunda de vísperas.
taron
Prima de cánones.
el
idioma del pueblo en que vivían.
mucho por
Cuidóse
el
clero
y por
el
gobierno
Vísperas de cánones.
mismo de mantener en
Decretos.
cátedras de los idiomas del país
Prima de
texto las gramáticas escritas por los misioneros, procu-
leyes.
la
Universidad y en ,
los colegios
en las que servían de
Vísperas de leyes.
rando así no sólo instruir ministros hábiles para predi-
Instituta.
car el Evangelio á los indios, sino cultivar idiomas que
Lengua de
por no ser escritos habían de desaparecer aunque paula-
Indios.
Prima de medicina.
tinamente.
Impresos ó manuscritos abundaban los sermones en
Vísperas de medicina.
La educación primaria
atendióse durante
el siglo
xvn
las lenguas
del país,
y
los
curas podían con facilidad
monarca
adquirir esas piezas para recitarlas en el pulpito cuando
estableciéronse en los últimos años escuelas para ense-
no se consideraban capaces de escribir ellos sus sermo-
diligentemente,
ñar
el
y por expresa
disposición del
español á los niños indios; no hay noticia de
cuál fuera el
número de estas escuelas
aquella orden del rey, porque
extendiendo
con
idioma español se iba
suma rapidez por toda
sirviendo de centro ciones, de
el
ni qué motivara
la
de enseñanza las grandes
colonia,
pobla-
manera que esas escuelas se hacían necesa-
nes en lengua extraña.
Lucieron
en
la
Nueva España grandes conoci-
mientos en las ciencias esclarecidos varones nacidos en la colonia
ó llegados
de Europa, y á ellos se debió
el
adelanto de la geografía, notable en ese siglo.
Enrico Martínez,
el
famoso ingeniero y cosmógrafo.
MÉXICO Á TBAViS DE LOS SIGLOS
736
autor del proyecto para el desagüe del Valle de México, publicó en 160o una obra titulada:
u
Repertorio de los
tiempos y historia natural desta Nueva España. Compuesto por Enrico Martinez. Cosmógrafo de su
Magestad é Intérprete del Santo
Otiicio
deste Reyno."
Hállanse en ese libro los cálculos más antiguos de los lunarios ó calendarios,
de 1606 á 1620 >
'
;
abrazando
además una
una serie de años lista
de
la
longitud
El año de 1583 se expidió la real cédula para arreglar el al calendario comunmente llamado Gregoriano y dice asi:
tiempo
{Documentos inéditos del archieo de Indias, tomo XVllI, pág.
153).
«Don Phelipe, por la gracia de Dios Rey de Castilla, etc Al Serenísimo Príncipe Don Phelipe mi muy charo y muy amado hijo, y á los Infantes, Perlados, Duques, Marqueses, Condes, Ricoshombres. Maestres de las órdenes, Priores, Comendadores y Subcomendadores, Alcaydes de los castillos y casas fuertes y llanas, y é los del Nuestro Consejo, Virreyes, Presidentes e Oydores de las nuestras Audiencias Reales, Alcaldes, Governadores, Veynticualros, Cavalleros, Escuderos, Ofíiciales y hombres buenos de todas las ciudades, villas y lugares de las Nuestras Indias, Islas y Tierra-firme del Mar Occeano, así á los que agora son como á los que adelante fueren, y é cada uno y á qualquier de Vos, sabed que Nuestro muy Sánelo Padre Gregorio décimo tercio, conformándose con la costumbre y tradiccion de la Iglesia Catholica, por lo dispuesto por el Sacro Concilio Niceno con lo que últimamente se desseo en el Santo Concilio de Trento, en razón de que las Pascuas y otras fiestas se celebrasen é sus devidop tiempos, ordenó vn calendario eclesiástico, en el qual para enmendar y reformar el hierro que se habia ido causando en la quenta del curso del sol y de la luna, se mandaron quitar diez dias del mes de Otubre del año pasado de ochenta y dos, como se hizo, contando quince de Otubre quando se avian de íontar cinco y de boy adelante consecutivamente hasta los treynla y uno, y que todos los otros messes del dicho año y de los demás corriesen por la quenta que hasta agora, con lo qual y cierta declaración que Su Sanctidad hace, quedó el dicho año y quedan los venideros reformados, de suerte que las dichas Pascuas y fiestas se vendrán á celebrar perpetuamente á los tiempos que deben, y que los Padres Sanctos antiguos y que el Santo Concilio Niceno determinaron, según que en el dicho calendario y Breve, y guardalle en todo, según y por la forma que en él se contiene, este pressente año de ochenta y tres; y porque si esta quenta se ubiese de guardar para solo celebrar las fiestas de la Iglesia podrió causar confussion y otras dubdas en daño de mis subditos y vassallos; y para que esto cese, queriendo proveer en ello de remedio, platicado en el mi Consejo y Conmigo consultado, fue acordado que deviamos ordenar y mandar, como por la presente queremos aya fuerza y vigor de ley y pregmática «anction, como si fuesse hecha y promulgada en Cortes, Ordenamos y mandamos que del mes de Otubre deste año de ochenta y tres se quiten diez dias, contando quince de Otubre quando se avian de contar cinco, y así venga á tener y tenga O'ubre este presente año veynte y un dias, y no más, y para los demás años venideros se le den y quenten treynta y un dias como hasta aquí, y todos los demás meses deste año y de los de adelante corran por la quenta y orden que hasta ogora con la dicha declaración que Su Sanctidad añade; y Mundo á todas mis justicias de las dichas Indias, Islas, y Escrivanos y otras qualesquier personas á quien lo aquí contenido toca y atañe y puede pertenecer, que ansí lo guarden y cumplan ymbiolablemente, y en todas las cartas y provisiones, contratos y obligaciones, autos judiciales y extrajudiciales y qualesquier otras escripturas que se hizieren, pongan el dia de la fecha conforme á la dicha computación, de manera que pasado el quarto dia de Otubre deste año, el dia siguiente que se havian de contar cinco dios se diga y quente quince, y el siguiente diez y seis, y consecutivamente hasta los treynta y uno, continuando los meses, dias y años de oy adelante como antes solian, sin otra novedad ni alteración alguna, en la forma que Su Sanctidad lo ordena. »Y porque el contar diez dias menos en este mes de Otubre próximo que viene, no cause algún daño, dubda ó yncombiniente. Ordenamos y Mandamos que en todos los plazos y términos judiciales que antes de la publicación del dicho calendario se hubieren dado, se añadan los diez dias mas, y ansi mismo en la pagada rentas y de cualquier otra deuda de que no se pueda desfalcar, prorrata lo que montare los dichos diez dias; porque no pudiéndose desfalcar, queremos que se haga para que desde el principio del año que viene en adelante anden todas las quentas justas con los años, sin que sea necesario añadir los dichos diez dias. »Otro8Í: Mandamos que se rebatan y baxen de los sueldos y salarios del dicho mes de Otubre los diez dias que se han de contar menos, pues no sirviéndolos ni haciéndolos no es justo se paguen.
geográfica de algunos lugares referida
meridiano
al
de
expresada en tiempo
y
México, colocándose á éste
en 19° 15' de latitud y 267° 12' longitud, respecto del meridiano fijado por Tolomeo, y 10°
Madrid cálculos,
27'.
el
cual distaba del de
Algunos errores contenían aquellos
pero disculpables por ser los primeros pasos
que en ese camino se daban, y porque, como dice un escritor de aquel siglo: «fué sin culpa de Enrico Martinez, porque aviendo entonces
solo
ocho años que se
hablan hallados los anteojos de larga vista, es cierto
que no los habría en México ^"
Como prueba de
la falta
de instrumentos á propó-
para las observaciones astronómicas y muestra del
sito
empeño
que
en
esa
clase
de
trabajos
mostraba
gobierno español, existe este curioso documento
el
'^:
«Instrucciones para la observación del eclipse de la luna
y cantidad de hacer las
el
las
sombras que Su Magestad manda
año de mil y quinientos y ochenta y uno en
ciudades y pueblos de españoles de las Indias
para verificar la longitud y altura dellos, que aun-
que pudiera haver otros medios matemáticos para ello, se
an elegido por mas
fáciles los
que se siguen:
Primeramente el eclipse de la luna del dicho año de mili y quinientos y ochenta y uno será á quince de Jullio en España después de media noche, y en las Indias después de anochecer, mas ó menos, seg-un la mayor ó menor distancia y longitud de las provincia.s; pero porque en esto hay dubda y en la computación de la ora diferencia, lo que se a de hacer es lo siguiente: Un dia ó dos antes del eclipse, en parte descubierta y desembarazada donde el sol toque en saliendo, y al ponerse sobre alguna cosa de barro duro, cal ó yeso, ó de madera, se haga un plano ó llanura de hasta una vara en quadro á regla y nivel, de manera que quede lisso é ygual de todas partes, y no mas alto ni levantado »Y que sobre todo se tenga atención á que de este nuevo calendario y la ley no redunde fraude ni perjuicio ñ nadie, porque lu intención de Su Santidad y Nuestra no ha sido tal, sino solamente destender y corregir el herror y engaño que habia de verdadero del año como está referido. >Y porque en algunas de las partes de
computo
las dichas Nuestras Indias por estar tan distantes no podran tener noticia de lo suso dicho que Su Santidad ha ordenado y en esta ley se contiene para poder hacer la disminución de diez dias en el mes de Otubre desle presente año. Ordeno y mando que se hagan el año siguiente de ochenta y quatro ó en el primero que de lo suso dicho tuviere noticia y esta ley en los dichos Reynos fuere publicada, según que Su Santidad lo provee y ordena, lo cual Mandamos guardéis y cumpláis y executeis, y hagáis guardar cumplir y ejecutar ansí y según de suso se contiene y declara ; y contra el tenor y forma dello no vayáis ni paséis, ni consintáis yr ni pasar agora ni en tiempo alguno ni por alguna manera; y porque lo suso dicho venga á noticia de todos y ninguno puede pretender ignorancia. Mandamos que esta Nuestra carta sea pregonada publicamente en las ciudades donde residen nuestras Audiencias y Chancillerías Reales de las dichas Nuestras Indias y se repartan las copias ymjiresas dellas por las demás partes, de manera que en todas se entienda y sepa lo que Su Santidad a ordenado y es Nuestra Voluntad se guarde, y los unos ni los otros no hagáis cosa en contrario so pena de la Nuestra Merced y de mil pesos de plata para la Nuestra Cámara. Dada en Aranjuez á catorce de Mayo de mili y quinientos y ochenta y tres años. — Yo el rey. Yo Antonio de Herasso, Secretario de Su Mojestad Catholica, la fice
—
escrebir.» '
— Libra astronómica y philosophica. Documentos inéditos de Indias, lomo XVIII, pág. 129.
SioüKNZA Y GÓNQOR*.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS por una que por otra, y en el medio del, con un compás, que se podra hacer de madera en casso que no la haya de otra cosa, hacerse an, dos círculos redondos, uno dentro del otro desde un mismo centro, que es el punto de enmedio del círculo, donde para hacerse se asienta el un pié del compás, que para un círculo estará abierto una tercia de vara de medir de punta á punta, y para el otro tercia y media. Y hechos los dichos circuios pondrase hincado en el centro y punto de en medio un clavo ó estilo de yerro ó madera derecho, lisso y delg-ado, de una tercia de largo justa, sin lo que estuviere metido en el plano, y lebantado á nibel, sin que esté más trastornado ni caydo á una parte que á otra, que se podrá hacer y entender que está bien ygualado con el compás lo que hubiere por una parte y por otra desde lo alto del estilo hasta la raya ó circunferencia de uno de los círculos. Y hecho esto mirarse a con atención después de salido el sol la parte y punto de la rraya del círculo mayor por donde la sombra del estilo viniere á meterse toda en él, y al tiempo que la estremidad y fin de la sombra estuviere sobre la misma raya y circunferencia y círculo, sin que esté nada fuera ni metida del todo dentro, sino sobre la misma linea redonda, harase una señal ó punto sobre ella en el medio del fin de la sombra, y lo mismo se hará después en el cerco del círculo menor quando la sombra entrare en él, que bien podrá subceder en algún tiempo y región que la sombra no se acorte tanto; pero como quiera que sea como la sombra fuere descreciendo y haciéndose menor, se le yrá siempre arrimando en el fin y estremo della alguna cossa que sirva de señal, para que se vea si siempre decrece, y en la parte donde llegare á ser menor, que será al punto de medio dia, hacerse a otra señal ó punto, y desde él medirse a, con el compás lo que hay justamente hasta la raiz y principio del estilo por la parte donde hecha la sombra, y en una hoja, no de pergamino, sino de papel, hacerse han dos rayas ó lineas de tinta derechas, una tan larga justamente como la sombra quando mas pequeña fuere, y otra ygual con la largura del estilo desde la raiz y nacimiento del hasta lo alto, sin lo que estuviere indicado, declarando por escripto sobre cada una de las dichas lineas, qual es la medida de la sombra y cual la del estilo, y ansí mismo á que parte yba la sombra quando se midió, si hera al Septentrión y Norte ó al Sud y Mediodía, y el dia, mes y año cuando la dicha observación de la sombra se hizo.
Y
después que la dicha sombra volviere á crecer por mirarse a, ansí mismo con atención por donde sale el círculo menor, si en él hubiere entrado, y hecharse en la circunferencia un punto quando el fin y extremidad de la sombra estuviere juntamente sobre la misma raya, como se hizo cuando entrava; y lo mismo se hará después en el círculo mayor de afuera, hechando otro punto por donde la sombra llegare á la tarde,
salir del.
Y haviendose tomado los dichos dos puntos de la entrada y salida de la sombra en cada uno de los círculos, hecharse otro punto tercero en la circunferencia de cada uno dellos en medio de los dos primeros, de manera que desde el punto por do la sombra entre en el círculo mayor hasta el dicho tercero punto, aya igual distancia y pedazo de circunferencia que desde él hasta el otro punto por do la sombra salió, y lo mismo en el otro circulo ynterior y mas pequeño, y quitando el estilo de su lugar ponerse a una regla bien ajustada desde el punto de en medio del un círculo hasta del T.
IL-93.
737
una linea larga que atraviese los círcuplano, que se llamará linea meridiana, porque hirá derecha de Norte k Mediodía, y si estuviese bien hechada pasará por el punto donde la sombra llegó á ser menor, y por el centro y agupro donde el estilo estubo hincado partiendo cada uno de los círculos en dos partes iguales ó medio círculo que se volverán después á partir por medio, hechando en el medio la circunferencia de cada uno de los dichos medios círculos un punto que diste por igual espacio de los puntos por donde la linea meridiana los divide y sale fuera de los círculos; y tomados estos puntos en la mitad de los medios círculos, hecharse a, con la regla otra linea que pase por todos ellos y atraviese el plano, cruzando derechamente la meridiana en el centro sobredicho y asiento del estilo, la qual linea yrá derechamente de Oriente á Poniente, con la qual los sobredichos círculos quedarán divididos cada uno en quatro partes yguales. Y antes del dia del eclipse hacerse a un ynstrumento de dos haces en la forma siguiente, que será fácil de hacer. En un tablero de una talla ó mas, que sea de largo y ancho como una vara de medir, derecho y lisso, hacerse en cada uno de los dos haces un círculo puesto otro, los
y
un
y
tirarse a
el
compás como en
el medio del tablero, y el punta á punta una tercia justa de vara de medir, y en el punto ó centro de cada parte donde se hubiese asentado el pié del compás que estuvo quedo para hacer el círculo, pondrase levantando un estilo el
pié del
otro abierto de
delgado de hierro ó de otra cossa de hasta una tercia de largo cada uno, derechos y á nibel, de manera que á ninguna parte acuesten mas que á otra, como para la sombra queda dicho, y en el nascimiento de los estilos junto á la tabla, colgaráseles con una lazada floxa un hilo delgado con alguna plomadilla al cavo que llegue á salir toda fuera de la circunferencia de los círculos ó rraya redonda, pero que no llegue á igualar el anchor de la tabla. Y el dia del eclipse pondrase con el tiempo el sobredicho ynstrumento, levantando de canto sobre el plano do se tome la sombra lo largo del dicho ynstrumento á lo largo de la raya ó linea que va de Oriente á Poniente, ajustando con ella de modo que no esté por una parte mas metido en ella ni fuera que por otra, ni mas trastornado á la parte del Norte que á la de Mediodía, sino levantado derecho como se podrá ver si lo está por medio de los nibeles ó hilos que colgaran de los estilos. Y siendo puesto el dicho ynstrumento como dicho es, hecharanse luego dos puntos, uno en la una haz y otro en la otra sobre la raya ó circunferencia del círculo de cada parte por donde la cortare el hilo del nibel que colgare del estilo de cada una de las dichas dos haces. Y en anocheciendo, que comenzará á salir la luna llena por la parte del Oriente, ponerse han personas para ello que miren si la luna sale perfectamente redonda como saldrá si no saliere eclipsada, y si al salir se mostrare defalcada en alguna parte de la redondez ó toda ella escurecida, asiéntese luego por memoria que tal sale y en qué tanta parte dismynuida, y si saliere perfectamente redonda, estes.e mirando hasta ver que comienza á escurecer, y cuando determinada y claramente se entendiere que se escurece, hecharse a en la haz en que la luna diere, un punto á la circunferencia del círculo por donde la sombra del estilo la cortare, y después de pasada la duración de la tiniebla y obscuridad de la luna, yrase mirando cuando la luna acabare de cobrar toda su luz, y en viéndose que está ya limpia ,
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
738
de tiniebla y redonda, hacerse a otra señal ó punto en haz y linea circular por donde la sombra del estilo la cortare; y si en alguna región la sombra no llegase al cerco del círculo, hecharse a el punto en la parte donde la sombra llegare en el fin y extremidad
juzgarse del terreno; que
la 'licha
y todo buen discurso '.n En 1618, don Diego de Cisneros, doctor en medicina de la Universidad de Alcalá, publicó un libro
della.
de Sitio, natvrale:a y propiedades de México, en el que también se ocupó de fijar la posición con
Y esto acavado, en una oja grande, no de pergamino sino de papel de quatro pliegos justos por las que vendrá k ser tan grande como el tablero, hacerse a, un círculo del mismo tamaño y anchor que fuere el del aparte y haz del ynstrumento donde la luna y sombra della dio, y señalarase en el punto donde el hilo del nibel cayó sobre la linea circular y los puntos de la sombra del estilo, cada uno á la parte del punto del nibel, y tan aportados justamente del, como el tablero estuvieren, declarando por escripto junto á cada uno dellos qual es el nibel, y qual el del principio del eclipse, y qual el del fin, de manera que en todo y por todo sea semejante la figura del papel á la del ynstrutrumento y una misma con ella, de lo qual se hará un duplicado, y otro del papel de las cantidades y medidas del estilo y sombra del Mediodía, y con los nombres de las personas que hubieren hallado á todo, lo ymbiaran cada duplicado por si á Su Magestad en su Consejo Real de
las Indias.
Y aunque
por nublados ó otro ympedímento el eclipse no se pueda observar el día sobredicho, tomarase la cantidad de la sombra del Mediodía en otra qualquiera en que se pueda hacer, y imbiarase la medida della y del estilo, como queda dicho, con relación del día, mes y año en que se hubiere tomado, avissando de la causa de no haver podido tomar el día del eclipse. Corregido con su original. Juan Baptísta de la Gasea.»
—
—
Enrice
Escribió también obras:
Martínez
las
siguientes
Agricultura de la Nueva Esfaña sobre la
¡.í
cria de ganados,
lahores,
huertas,
jardines,
etc.,
acomodada á su clima y temperamento.^ De fisionomía de rostros, en que se enseña como se podrá por medio de
y de
ella
que hacen los niños á ciertos
los actos
tiempos, rastrear sus complexiones é inclinaciones para
dos tratados habla repertorio.
—
planetas Júpiter
bre de
—
De estos y estado. mismo autor en el prólogo á su Discurso sobre la magna conjunción de los
conforme á
elegirles
1603,
ellas el oficio
el
y Saturno, acaecida en 24 de diciem-
en
el
9.
México, 1604, en cuarto.
Impreso en
de Sagitario.
g.
— Treinta
y dos Mapas de
la
Costa del Sur, de la Nueva España, de sus puertos, ensenadas, cabos,
de
Indias
entre
Vizcaíno.
— En
para
desagüe
el
y Cepeda en
la
etc.
los
Se hallan en papeles
del
el
viaje
de
Sebastián
de
1637,
México, se
cuario, crítico, astrónomo y
hombre notable en su vida
privada y pública, por su honradez y por los grandes servicios que prestó á las ciencias y á las letras.
Nació Sigüenza y Góngora en
año de 1645; entró en
el
é hizo los primeros ella á
la
ciudad de México
Compañía de Jesús en 1660
la
votos en
1662
;
pero separóse de
poco tiempo y volvió á abrazarla
salvó del incendio ocurrido en 1692,
multitud
vida,
de documentos
el
año de 1700,
Sigüenza y Góngora
pocos días antes de su muerte.
con peligro de su
preciosos
del
archivo
municipal, y en 1693 acompañó al general de la armada,
don Andrés de Pez, en
exploraciones que hizo éste
las
en las costas del Norte del Seno mexicano.
Don
Carlos de Sigüenza y Góngora escribió muchas
obras, de las cuales se perdieron unas y otras fueron
Indiana,
uLa primarera
entre éstas se cuentan:
publicadas;
—México,
1662, en cuarto,
— canto
en 77 octa-
vas, refiriendo la aparición de la virgen de Guadalupe;
—Las glorias de Quere'taro, — México 1668, en cuarto; —Fl teatro de las virtudes políticas, — México 1680, en cuarto, — que constituyen un buen príncipe, en
el
que describe levantó
en
tomando
el
la
arco triunfal que la ciudad de México
entrada
conde
virey
del
de
Paredes,
motivo para disertar con gran erudición
allí
acerca de las virtudes que deben adornar á un buen
gobernante;
— Triunfo
Historia de
cuarto;
que celebró
la pontificia
partcnico,
las fiestas
la
Historia de
en
y justas poéticas
Concepción inmaculada de
Virgen María; Paraíso Occidental,
cuarto;
1683,
Universidad literaria de México
en honor del misterio de la
— México
la
— México
1G84, en
fundación del monasterio
de Jesús María de México, vidas de algunas religiosas
y
noticias sobre antigüedades mexicanas
A
fines del
vesó sobre
el
•'.
año de 1680 y principios de 1681 atra-
horizonte de México un hermoso cometa,
que con las preocupaciones de aquellos siglos se
le
creyó
vulgo nuncio de grandes acontecimientos y pre-
cálculo,
sagio de terribles calamidades; la opinión se hizo gene-
el
«70,
721,
ral,
de
el
y entonces don Carlos de Sigüenza publicó en enero 1681,
para
atacar
la
preocupación,
un
opúsculo
100 arrobas de
habriran
diariamente
6.000 varas, y se necesitan 14.144 días, que hacen 38 años y cerca de nueve meses." Y concluye diciendo:
—
lo
distinguió.-
siguiente
Indios
«todo esto se intiende según
Sigüenza y Góngora
de
que publicaron
refiere
cabar diariamente un Indio, que son
5.000
Carlos
por
626 varas, que á razón de una vara cúbica que puede trabajando
Don
'^.
Castillo
que formó Enrico Martín para dicha obra:
tierra;
hallase
sobre todos en su siglo, porque fué al mismo tiempo y con admirable acierto poeta, filósofo, historiador, anti-
Archivo general
relación de las providencias tomadas
interior se
lo
título
el
geográfica de la capital
orillas
.
en
si
diferente, faltará esta cuenta
que exteriormente puede
< Biblioteca Hispano-americana septentrional, por el doctor don José Mariano Beristain y Souzo. Publicada por el presbítero
Fortino Hipólito Vera. * Historia de la geogra/la en Méwico, páOrozco y Berra. gina 215. Diccionario unieersal de historia y yeograj'la. México, 1855.
—
MÉXICO
i.
Manifiesto PhiloKopMco contra ¡os Cometas despojados del imperio qiie tenían solre los tímidos.
titulado:
No
quien sostuviera pretender que los cometas
faltó
eran celestes signos enviados por Dios para anunciar
mundo
y don Martín de la Torre, vivía como desCampeche flamenco y que en
graves sucesos en caballero
el
,
terrado, combatió los asertos de Sigüenza en un papel
nombre de: Manifiesto Christiano Cometas mantenidos en su natural
que publicó con
en faror de
el
los
cometas opuso
Mathe-
matíco contra la cliimera astrológica, etc. Publicóse
"Discurso Cometológico y
un
entonces
Proveedor, Juez
Magestad en Herederos
En
Por
«A
Año
viuda de Bernardo Calderón,
la
este papel, dice Sigüenza,
por no ser digno de
de 1681.»
jamás pienso responder,
y Cometa
escrito,
su extraordinario
ello
México.
espantosa proposición de haverse formado este
de
lo
la
exalable de cuerpos difuntos y del sudor humano.
Esta polémica sobre
la
explicación y significación
cometas, prueba que comenzaba ya en ese
de los
siglo
en México la lucha entre los principios científicos y la Terció en aquel debate
antigua preocupación.
el
padre
de
el
Cometa, que
año de 1680 por los meses de
Noviembre, y Diciembre, y este año de 1681 por meses de Henero y Febrero, se ha visto en todo
mundo, el
P.
y
le
Eusebio
Jesús.
Con
ha observado
Kino,
Francisco
licencia,
en
de
ciudad
la
de
el
Cádiz,
Compañía
la
los
de
en México por Francisco Rodri-
Ya
El
padre
Eusebio Francisco
Kunt,
conocido
en
México por Kino, había llegado poco tiempo antes de
Nueva España, en donde gozaba
esa publicación á la
á luz
Sácala
1661.
de
Fator,
"Veedor,
Real Hazienda de su
la
En
caxa desta Corte.
México: por los
Viuda de Bernardo Calderón, IXI.
la
en
cometographia
Astros,
que
sucedió
«Discurso
publicado un
había
se
16.5.3
relación
del
Cometa
del
de
aborto
repentino
por
apareció
que
y los
Diziembre de 1653, hecho por Gabriel López de Boni-
Astrónomo y Mathematico en esta Ciudad de México," y en 1682 se publicó: «Especulación Astrológica naturaleza de los cometas
la
se ve en todo
que este año de 1682,
Gaspar Juan Evelino, Mathematico.
Por
licencia en México:
la
,
el
y jvicio del Mundo. Por
MMSDCC.
Con
Viuda de Bernardo Calderón, i.»
en la Calle de San Agustín, Año de 1682
don Carlos de Sigüenza y Gónsiguientes obras: Relación histórica de la
Publicó, además,
gora las
armada de Barlovento á fines de 1690 y de 1691.
— Trofeo
fines
de la justicia española contra la
Los infortunios de Alonso Ramírez. 1690. Mercurio Volante: Papel Periódico. 1693. El Oriental Planeta evangélico, poema
perfidia francesa. 1691.
en
elogio
San Francisco
de
muchas
manuscritas astronómicas,
mayor parte
de
biografías,
geográficas,
historia,
etc.,
además,
Dejó,
Javier.
de
obras
de
cuales
las
la
se han extraviado.
El padre Kino, que llegó á México
por
año
el
de 1680, escribió en la Nueva España, además de la obra sobre
el
hecho por las
cometa de 1681, un orillas
«Diario
de
viaje
Grande en descubrimiento
del río
—
Descripmar de California. Mapa del paso por tierra á ción de la Pimería Alta. la California, publicado por el padre Carlos Le Gobien. de su embocadura en
el
—
— Año
grez Lupeiro. 1681."
Exposición Astro-
su
DC. XC.»
Kino, publicando en 1681 una «Exposición astronómica el
de
Oficial
la
de
y Phísica de
Patrón de esta Nueva España. Con licencia.
en
D. Sebastian de Guzman y Cordova,
Mexicano, y generalmente en todo el Mundo: el Año de 1680, y extinguido en este de 81; observado y Regulado en este mismo Horizonte de México. Por
Dedicado y consagrado al gloriosísimo Patriarcha San Joseph, Esposo de Nuestra Señora y amantíssimo
mismo R. P. opinó y
el
nómica del Cometa del año
lla,
sidad.
sino que
;
pretendió haver demostrado
relación del nuevo Cometa: visto en aqueste Hemisferio
Joseph de Escobar, Salmerón, y Castro, Médico y Cathedrático de Cirugía, y Anathomía en está Eeal Univer-
R. P. Eusebio Francisco Kino de la
el
Compañía de Jesús
significación, y Sigüenza respondió á esa publicación
con otra, á la que dio por título: Belerofonte
739
TEAVÉS DB LOS SIGLOS
de 1706, Representaciones
al
rey y á su virey
de la Nueva España sobre la conquista espiritual de la California
y de
Alegre dice que
las misiones el
de los Pimas."
El padre
padre Kino escribió una Historia de
de una inmensa fama como matemático y cosmógrafo,
Sonora; además también escribió una «Relación diaria
arrogante
de la entrada al Noroeste, que de ida y vuelta fué de
teniendo
fe
suficiencia
,
en su propio
de
grandes
de
como nacido y educado en países que muy
superiores eran á México los
valer y algo
en ilustración; pero "don Car-
Sigüenza y Góngora ni se elementos
nuevo adversario
atemorizó
que presentaba en
ni
el
quedó convencido con
por los
combate las
el
razones
y las teorías de éste, y contestó con un libro, que aunque escrito en 1681 no se publicó hasta 1690, intiLihra Astronómica y Pliilosopliica en que Carlos de Sigüenza y Góngora, Cosmographo y
tulado:
D.
íi
Matemático Regio en
la
trescientas
hasta
lo
río
Grande
al
el
22
de
setiembre
— Descubrimiento mar de
del
Californias
y
Santa Clara," y por último, «Inocente, apostólica y gloriosa muerte del venerable Francisco Javier Saeta, de la Compañía de Jesús '^." del Puerto
de
Durante relaciones
y
el
siglo xvii escribiéronse
descripciones
de tierras.
muchos El
viajes,
padre fray
Antonio de la Ascensión, religioso carmelita descalzo»
Academia Mexicana, examina
que á su Manifiesto Philosophico contra los
desde
15 de octubre de 1696.
desemboque del
'
no solo
el
nueve leguas,
'
Obozco y Berra. — Historia fie la geogra/ia en México. BmiPTAiN — Biblioteca HÍ8panc-aineri
740
BíÉXICO
i.
TEAVÉS DE LOS SIGLOS
hizo la relación del viaje de Sebastián Vizcaíno á Cali-
fray Jerónimo de Zarate Salmerón, unas rela-
fornia;
ciones del
Nuevo
como relación de un marinero
Nueva
á Rodrigo del Río, gobernador de la
en la que se supone que
el
Galicia,
y soñado estrecho de Anián
separaba la California del continente y en su desembo-
«Estando
cadura se encontraban fantásticas ciudades:
pescando bacalao en Terranova dos naos, de españoles, dice,
tan gran temporal que los embocó por
dio
les
y
el
esta relación, porque se supiese
hizo escribir
le
una cosa como esta digna de ser vista
Juan Diez de
México, aunque tan fabulosas, que en
se lee lo siguiente
ellas
tal
la Calle
Imperio de las Indias
.
Occidentales
Piadoso y Poderoso Señor
Rey de
Mundo, Don Felipo IV N.
muy
populosa ciudad cercada con puertas y murallas,
saltaron en tierra ocho marineros, con sus arcabuces,
y
llegados cerca de la ciudad, no los consintieron entrar
más cerca de
dentro aunque los recibieron de paz;
más de un
ciudad, poco
fuente de linda agua, y
tiro
allí
de arcabuz, estaba una
junto una casita, dijéronle
á los españoles que se metiesen
allí
muy
regalados
Españas y Nuevo
su Real y Supremo
cavallero
de la Orden Militar de Alcántara, de su Consejo, y su
los
prehende
lo
Reales
privilegios
de
Com-
Castilla.
Secular, Político y Militar,
Eclesiástico,
que por su Secretaría de
Cámara y Yvnta: Confir-
la
Nueva España
se provee:
Presidios, gente y costas, valor de las Encomiendas de indios,
y
dignas
de saberse.
otras
Juan Diez de
cosas
la
necesarias,
curiosas,
por
Escriviale
Calle,
el
segundo de
Oficial
(sic),
año de
y
1646.
misma
la
Secretaría.»
Por orden del rey se escribieron multitud de rela-
y descansasen, y
adonde fueron tres días
así lo hicieron,
la
Católico,
manos de Juan Bautista Saenz Navarrete,
mador de
el
Muy
Consejo de las Indias, Cámara y Yvnta de Gverra: en
pesar suyo, embocó por un caudaloso río,
que en
estadístico
libro
al
,
las
En
S.
Secretario en el y en el de la
está hacia la parte Sur: ésta llegó á una
un
escribió
«Memorial y Noticias sacras, y Reales del
intitulado:
estrecho de Anián, y corriendo su fluctuación la una, á
mismo estrecho
'.«
ciones
y descripciones que contienen importantísimos
Nueva
de gallinas, tortillas de maíz, frutas diferentes y casta-
datos de las provincias,
ñas y otras muchas cosas;
í^spaña, formando una colección que de haberse con-
el
al
cabo de los cuales quiso
rey ver aquellos extranjeros como cosa jamás vista, tanto gentío que llenaron aquellos campos,
salió
y
al
último traían al rey cargado en unas andas de un metal amarillo,
y
y juzgar las
las facciones
y dijeron á
para que los viese las
y
andas aunque no en
tenían,
talles
él
pudiese ver
de los españoles
el suelo, sino
pararon
,
cargadas como las
los españoles saliesen de la
rey,
el
andas donde estaba
el
posada
y queriendo ellos llegarse á rey para saludarle, les hicie-
ron señas para que no llegasen, sino que se parasen en pié;
así lo hicieron, á los cuales estuvo el rey
con grande atención
y
,
al
mirando
cabo de un rato les hicieron
señas se volviesen á entrar en su alojamiento, y luego se volvió
como el
lo
rey á la ciudad, continuando
el
el
regalarlos
habían hecho siempre: los españoles perdieron
miedo, y como las mujeres iban por agua á esta
fuente, uno de los españoles quiso por fuerza meter á
una mujer
allá
adentro, ella se fué á quejar á la ciudad,
y luego vinieron muchos ñoles
que
servado cuidadosamente sería pleto
fuesen
se
indios á decirles á los espa-
luego
á
Llegados
bordo.
fueron, contaron á los demás camaradas
que
de
la
geografía y
monumento más com-
el
de México en
estadística
el
siglo XVII.
Entre
rey con su corona vestido de unas pieles
el
de animales, y en llegando á trecho que
ciudades y villas de la
los
distinguiéronse
historiadores fray
y cronistas de aquel Chavez,
Cristóbal
siglo
dominico
del
convento de Antequera de Oaxaca, prior que fué de Cuilapa, erudito en sagradas letras
obra en dos tomos en
de la provincia de
folio
con
el
y que título
San Hipólito
una
escribió
de:
Historia
mártir, de Oaxaca;
esta obra no llegó á imprimirse por los grandes costos
de su publicación,
lo
mismo que otra
titulada:
De
las
primeras colonias de Indias y del origen de los indios. Fray Juan González de la Fuente, autor de
—
una Crónica de cán.
la
provincia de Agustinos de Miclioa-
— Fray Juan de Santa Ana,
de Vida
y hechos de
Francisco en México.
los
que compuso
el
libro
primeros religiosos de San
Pero sobre todos alcanza gran
fama fray Juan de Torquemada, nacido en España y educado en México, que escribió su obra titulada: Monarquia Indiana, compuesta de veintidós tomos eu
folio,
libros
en tres
impresa en Sevilla por Matías Ciavijo,
les había
año de 1651, y reimpresa en Madrid por Nicolás Rodrí-
Sobre haber corrido estas naos gran naufragio
guez Franco en 1723; obra que ha sido tan notable
cargaron tanto los hielos y crueles fríos, que se helaron
por haber servido y servir aún de base á multitud de
sucedido.
los
más de
casi todos
ellos, otros
perecieron;
eran pocos para rida,
cosas
adonde se
el
ir
se los
que
enfermaron, de manera que
trabajos
que escaparon, viendo que
de la dominación española.
á España, arribaron hasta la Flo-
más
curioso
por
dar
aviso
de estas
embarcó en una fragata que venía á esta
Nueva España, llegando Ulúa,
lo
le dio
el
mal de
la
al
puerto
de San Juan de
muerte, y conociendo eran al
hermano mayor
del hospi-
relacionados
Acusó
con el
el
primer
siglo
padre fray Agustín
Vetancourt á Torquemada de haberse aprovechado del trabajo de fray Jerónimo de Mendieta en su Historia
eclesiástica
indiana,
plagiando
y
copiando
grandes
trozos, acusación que después se ha repetido, como era Ohuvjco y y\KKnA.— Historia de la geografía en México, pégJDO 209. '
cumplidos sus días, llamó
históricos
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS pero á esos ataques contesta Beristain en su
natural;
741
Las letras sagradas fueron en
siglo xvii estu-
el
Biblioteca Hisi)ano-umericana septentrional, juiciosa
diadas y explicadas con extraordinario brillo: ilustrá-
y compendiadamente con las siguientes razones: "Y en honor de nuestro Torquemada debe decirse que el
ronlas el doctor don
P.
Agustín
Fr.
ligero
injusto
é
Men-
notó de plagiario de Fr. Jerónimo de
cuando
le
dieta.
Lo primero porque
mada que le
anduvo
Betancurt
confiesa
mismo Torque-
el
MS. de aquel
tenia á la vista los
religioso,
y
hablan servido mucho; y esto basta para no merecer
el
de plagiario; y
título
se
segundo porque ni en
lo
en la copia, ni en la erudición ni en
estilo ni
parece la obra de
Mendieta;
Torquemada á
que
lo
el
método
el
escribió
tercero porque no es plagio sino necesidad
lo
y aun obligación de originales fidedignos
historiadores
los
y ajustarse á
pasa por escritor verídico,
los
imparcial,
de
y esto es lo más críticos
ellos,
que hizo nuestro autor, quien entre
valerse
el
exacto
y ele-
colegial del colegio de
esto
digresiones y moralidades afectadas, debe
las
es,
autor por
Libio
Tito
el
de la
Nueva
España."
La
ciencia
derecho
del
España con gran
éxito:
el foro
entre los primeros
Nueva
gallego
de la colonia, contándose
don Rodrigo
Aguiar y
á quien León Pinelo en su Biblioteca llama
Acuña, " el
la
distinguidos maestros españoles
y mexicanos ilustraron el
en
cultivóse
triboniano de las leyes de Indias
Beristain
en
,
»
y de quien
que Felipe IV
Biblioteca
su
en 1622 para formar la Recopilación, y trabajó en hasta su muerte, registrando
"600
dice
llamó
le
ello
ocurrida en 5 de octubre de 1629, libros protocolos
manuscritos con más
de 150,000 fojas y en ellas más de 400,000 cédulas
despachadas á las Indias por los reyes desde de 1492."
el
año
Aguiar y Acuña escribió un obra en dos
tomos, de la que sólo llegó á publicarse un compendio con
de
el título
Sumario de
la
Recopilación general
jurisconsultos
los
Mata,
Todos Santos, natural de México
Verbi Divini.
— Diego
López de Meza
que escribió una obra con
tualium ciborum,
SS.
Ínterpretatione
de:
título
el
tum é sacra selectorum
español jesuíta,
,
Mensa
'pro
,
spiri-
tum
Scri'ptura,
Divini
es
Verbi
Sugdune apua Horatium Calderón 1614. in fol. Recuss Colonia Agrifpini apud Concianatoribus
.
—
Bernard. Gíialierium. 1624, /bZ. Fray Bernardo de Bazán, mexicano, según unos, y español, según otros, que murió en 1617 dejando manuscrita su gran obra ,
Comentaría in Summum Theologicam Angelici Doctoris Divi Toma Aquinatís.
La
elocuencia
eminentes como
el
sagrada
tuvo
representantes
padre Juan de Tovar, de la
tan
Com-
Cicerón mexicano,
pañía de Jesús, á quien llamaron
el
y muchos otros cuya enumeración
sería cansada cierta-
A
mente.
pesar
de
repetirse lo que dice
que
parece
hiperbólico,
puede
un escritor moderno hablando de
"Nunca hubo como entonces ha vuelto á haber en Nueva España tan pasmosa
México en ni
el siglo
xvii
h
multitud de varones doctísimos en cuantos ramos abarca el
humano saber, nacidos
ó avecindados, españoles
allá
Alemania,
ó procedentes de
de México la Atenas del
y Flandes, que hacían Nuevo Mundo. En ningún Italia
tiempo como en aquel fué más grato y llevadero para la
sociedad el continuo y virtuoso trabajo, por quien
logran salud
cuerpo,
el
engrandecimiento
el
espíritu,
paz y felicidad las familias y prosperidad y sosiego las naciones. Jamás con igual discreción proporcionaban descanso á la ordinaria fatiga ejercicios más honestos
y agradables, y nunca se puso cuidado más exquisito en vigorizar la imaginación y nutrir el entendimiento con
de leyes de Indias.
Entre
la
y que escribió una obra con el título de: De Augustísimo Misterio Trinitatis y otra De Incarnatione
gante, y quitando á su obra los defectos de su siglo, tenerse á este
Juan López de Agurto de
Juan Cano, á quien se dio
mexicanos
el título
contóse
don
enseñanzas sólidas y fecundas."
En un
por sus contempo-
siglo
majestuoso
en que las letras españolas tomaban
vuelo
en la metrópoli y brillaban en
ráneos de «Príncipe de los abogados," y tan notable
tan
y digno de respeto debe haber sido, que refiere Beristain lo siguiente: "El día en que tomó posesión de la
aquel firmamento astros como Quevedo, Lope de Vega,
cátedra de prima de leyes, que fué
el 1."
de diciembre
Tirso de Molina, Góngora y otros muchos, la colonia
de Nueva España debía resentir aquella influencia con
más razón cuanto que
raza de los mestizos
de 1608, asistieron al general de la Universidad los
tanta
oidores de la audiencia real, y por honor á tan gran maestro tomaron papel y pluma como los escolares y
tiene por su organismo notables aptitudes para la poe-
escribieron el primer § que dictó desde la cátedra el
de la piel, es uno de los detalles estructurales no sólo
Dr. Cano."
no
Notable é inusitada distinción que prueba
sólo el elevado concepto
que del doctor Cano tenían
La
sía.
facultad poética,
la
como
el color
de los ojos ó
el
de algunos individuos en particular, sino más ó menos
acentuadamente de ciertas razas
:
la raza ó casta de los
cuan poco fundamento tiene la Au'gar
mestizos, que constituyeron el núcleo del pueblo mexi-
preocupación de que los nativos de Nueva España no
cano, tuvo desde su principio notables aptitudes para la
podían alcanzar en la colonia grandes honores y colo-
música y para
los oidores, sino
carse
ó
puestos
ser
muy
altura que los
colocados
por
los
españoles
mismos en
distinguidos y muchas veces á mayor mismos europeos.
raza
esa
la poesía;
más
difícil
es encontrar entre
un hombre que no sea capaz de hacer un
Don Luis Fernández Guerra y Orbe, en bu obra Don Juan Rul^ de A larcón, pág. 108. 1
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
742
verso que uno que no sea poeta; la educación perfec-
castizo;
ciona aquella aptitud, pero en las poblaciones de campo,
vulgar y aun bajo en ocasiones
más bajas de
entre las gentes de las clases
pero con mala versificación y estilo prosaico,
Sin embargo,
la sociedad,
muy
'."
á pesar de esto, la versificación del
en las haciendas y rancherías más insignificantes, se encuentran á cada paso personas que han llegado á
poema
tocar algún instrumento, sobre todo la vihuela, sólo por
culpa de los copistas ó erratas de la imprenta, porque
haber oído pulsarla algunas veces y sin necesidad de maestro ni conocer la teoría de la música, pero ejecu-
acertadamente no puede suponerse que quien tiene y
tando de una manera regular; y
fandangos, sobre todo en
en los bailes
las costas, los
y en
los
músicos y los
concurrentes improvisan los versos, que se cantan con tanta facilidad
y tanta gracia, que
veces una especie de diálogo, en se
expresan
que
el
amor, sus celos,
su
se entabla
muchas
los contendientes
sus disgustos,
sus
la poesía
Con elemento tan necesario cultivóse
Nueva España en poetas
aquellos
muy
y
si
siente la armonía en
esto
de
que
pocos objeto de serios trabajos,
de poder llamarse mala, pues es
de suponerse
metro y en
el
si
que son
acentos de un
los
gran número de octavas, pueda perderla tan fácilmente algunos
en
Lo
versos.
común en
variación tan
prosaico
más que
atribuirse debe,
y vulgar del
estilo
poco cuidado del autor, á la
al
de la significación
los idiomas,
de las palabras y de la acepción entre las clases ignorantes ó cultas de la sociedad.
La
en
pocas obras de
depende
conservan,
se
para
la poesía fué
xvii,
siglo
lejos
algunos defectos se notan,
Araucana de
todo como la
esperanzas y sus temores.
el
está
siglo
fray
actividad
El poema está escrito
Ercilla en octavas reales.
literaria
de
Nueva España en
el
XVII ejercitábase tanto en español como en latín: la
orden de la
latín, titulado:
Tert'ssiada,
Juan de Valencia, mexicano, de
Merced, escribió un libro en
no cuidándose de formar colecciones de obras que se
sire Teressia á Jesxi
consideraban de puro solaz y pasatiempo. Acúsase de culteranismo á los poetas
rctrogradis, que fué
Elogivm 3.50 Disticis Lotinis muy aplaudido, no menos que las
poesías
ilustrísimo
del siglo XVII
;
y natural que
la
poesía se extraviara asi, llegando de la
ejemplo, y siendo
corte el
mexicanos
realmente puede ser fundado ese juicio,
pueblo mexicano, como
el
todos los pueblos del mundo, propenso á aplaudir con
más gusto
y desconocidas,
pensamiento oscuro y
el
que
talismo,
el
el
lenguaje
ampu-
exagerado sentimen-
grata sencillez y la dulce y natural
la
A
del
principios el
siglo
poema
xvii
comenzó á conocerse
Fl peregrino indiano,
titulado
impreso en Madrid en 1599 y compuesto por don Anto-
Guzmán,
nio de Saavedra llar
biznieto del conde de
Caste-
y nacido en México. El asunto de ese poema es la de México por Hernán Cortés; consta de
conquista
Muñoz Molina y
el jesuíta
por la gran popularidad que alcanzó una poesía suya en la
durante
colonia
Canción á
del
poema que
la prisión
de Cuauhtemoc;
que tuvo intención de escribir una así
lo
xvii
y
.\v:ii,
un desengaño. El
indica la última de las octavas
titulada:
de
estilo
y su
fácil
lenguaje correcto.
La
poesía religiosa y la descriptiva fueron las
cultivadas en
el siglo
Señora
Guadalupe
de
México; Pimentel dice, hablando de uno de de este poeta, que es
de
los sonetos
más disparatado y peor de
la
Sandoval publicó un libro en 1646
Panegírico de la jxiciencia.
Notable olvidado,
lo
más
Sandoval y Zapata escribió
xvii:
Nuestra
á
varias
poesías
escuela Gongorina.
parece
siglos
los
vista de
la
intitulado:
autor
Mateo Castro Verde.
Matías Bocanegra, nacido en Puebla, distinguióse
de la isla de Cuba termina con el
Escribieron tam-
bién poesías latinas los dos mexicanos, presbítero Juan
veinte cantos, y dando principio con la salida de Cortés
segunda parte, y
don Francisco Deza y
Bocanegra es descriptivo, su versificación
expresión del sentimiento.
en México
del
elevados puestos en la administración.
las frases rebuscadas, los giros intrincados,
las palabras exóticas
loso,
latinas
Ulloa, mexicano, nacido en Huejotzingo, y que ocupó
fué
su tiempo, aunque hoy enteramente Juan Guevara, mexicano, capellán del
en
convento de Santa Inés, que escribió una comedia y la
dice así:
descripción de la entrada en México del virey duque de fSuele
la (ierro inculta
Alburquerque en 1653.
mal labrada
Dar de la primer mjes muy poco Y siendo con cuidado cultivada.
fruto,
Figuraron en ese siglo entre los poetas en Nueva
España
Produce en abundancia pu tributo. Yo poy la tierra estéril mal arada.
el bachiller
Pedro Muñoz de Castro;
Que el invierno me fué seco y enjuto. Aguárdeme ú quien mal he parecido, Que mi segundo fruto vea cogido.»
como capitán de
poema
distinguido crítico de nuestros días dice de este lo
siguiente
con
gran
acierto:
«Por nuestra
parte, hé aquí el juicio que hemos formado acerca de la
obra que
nos
ocupa.
p]s
Gaspar Villaga,
infantería en la
el
bachiller
que
conquista de
sirvió
Nuevo
México y escribió un poema en verso castellano, titulado:
Bis torta de
Un
Pedro López de Avilez;
una historia verdadera
la
Nueva México; don
Arias Villalobos,
natural de Jerez, en España, que escribió una Historia
de México en verso castellano desde
Acolhua hasta
el
presente (1623), y
la
venida de los
el licenciado
Fran-
con
algunos adornos poéticos y en lenguaje generalmente
' HiHoria critica de ¡a lite rotura y ¡le lni> ciencias en México, por Francisco Pimental. Obro en publicucióti, piig 99.
743
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SI&LOS
En San Miguel
y Santa María, natural de Puerto Eico, y
cisco Allerra
Nepantla,
noviembre
de
12
el
autor de unas poesías sagradas premiadas por la Uni-
de 1651, nació sor Juana Inés de la Cruz, hija de don
versidad.
Pedro Manuel de Asbajé, vizcaíno, y de doña Isabel
Las funciones
religiosas,
dedicaciones de los
las
templos, las fiestas por la coronación de un príncipe,
entrada de un arzobispo ó de un virey, y en general
la
cualquier acontecimiento
notable,
poeta en una descripción,
era cantado por un
que faltase esta clase
sin
de poéticas narraciones ni en la clase baja, pues la vida de los bandidos notables eran puestas en
la ejecución
y
romances por poetas desconocidos
naban
asi lo necesario para su
Don
,
que seguramente ga-
penosa y oscura existencia.
escritores de aquellos tiempos;
de
sus
sagradas
en
1683,
poesías
que
premió
la
La primavera indiana,
escribió
sacro-histórico cuyo asunto es la
además
Universidad
imagen de
la
en calidad de dama de honor
palacio
Sin que la historia nos diga
dolo unos á verdadera vocación y á desengaños de
el
años de edad, tomando primero
y
«Descripción en octavas reales de las fiestas con-
la
que obsequió México que obtuvo
Cristo,
mismo virey;"
al el
premio en
Sor Teresa de
certamen poético
el
descalzas en
por
Dios,
un
en
«Elogio
verso
castellano"
presentó, y sor Juana Inés de la Cruz
que
i.
el
hábito de las carme-
el
convento que fué de Santa Teresa
y pasándose después
al
de San Jerónimo,
en donde hizo su profesión. años vivió sor Juana en
Veintisiete
dedicando la mayor parte de ellos
al
convento,
el
estudio y á la
y muriendo atacada de una peste de fiebre que invadió el co aventó de San Jerónimo, y durante la cual poesía,
Juana dio
sor
las
más grandes pruebas de caridad y
abnegación.
Dos años antes de su muerte
que se abrió para celebrar la canonización de san Juan de
amor
convento, abrazando
estado religioso cuando contaba apenas diez y siete
memoria: de doña María Estrada Medinilla, natural de
llanos de la entrada del virey Villena en MéxicO" (1640)
de
los prin-
motivo, atribuyén-
el
otros, la poetisa se refugió en un
poema
«Relación en ovillejos caste-
de la marquesa
cipales caballeros de su época.
la antigua,
la
de la vireina objeto fué de
corte
la
consideraciones por parte
tiernas
litas
que publicó
y en
Mancera y centro de rendidas adoiaciones de
de Guadalupe, y otro poema en elogio de san Francisco
México,
de la vireina,
en que sor Juana era mujer de notable hermosura y discreción,
virgen
tres poetisas del siglo xvii se ha conservado la
al
Convienen los biógrafos
mujer del marqués de Mancera.
Javier.
De
su precoz inteligencia
de su familia, llevaron á la poetisa
ó las relaciones
Carlos de Sigüenza y Góngora fué uno de los
más distinguidos
La fama de
Ramírez, mexicana.
Juana había
sor
tenido que abandonar los estudios y los trabajos litera-
vendiendo su biblioteca, que se componía de más
rios,
Sor Juana Inés de la Cruz y don Juan Ruiz de
de cuatro mil volúmenes, sus cartas geográficas y sus
Alarcón fueron las figuras prominentes de la literatura
instrumentos científicos y de música; debióse este cam-
de México en
bio al obispo de Puebla don
muy
el siglo xvii,
lejos se extendió
alcanzando ambos fama, que
de sus patrios lares y de la época
Juana Inés de
la
Cruz
llegó
á adquirir
el
gión.
defectos que fueron sólo de su época, la poetisa mexi-
á
siempre en la historia de
brilla
sus grandes conocimientos
,
su estilo,
si
alambicado,
si
en
él
se
la literatura por
y por sus delicados senti-
y conceptuoso es á veces notan amaneramientos y retruésutil
No
omitió
fanático prelado citas ni ejemplos
el
esa
una impugnación
carta
escrito de
un sermón del padre
Quizá la envidia de sor
Juana en
la
la
literatura
de religión y caridad,
el
que
sor
fama que había alcanzado movió
más que
,
á la virtuosa monja en sus estudios
;
siglo
xvii,
tuvo
de
vivir
eu
el
último
tercio
del
tiempos los más infelices de la literatura
española.
tomado dedicándose á
Oficio
Me
'
ria,
la
ha servido de fuente para escribir esta parte de la histoobra sobre la literatura y las ciencias en México de don
Francisco Pinnentel, ya citada. El juicio crítico del señor Pimental, su laboriosidad y sus grandes conocimientos literarios, son una garantía del acierto de sus apreciaciones; la obra del señor Pimentel es notable y quizá el único defecto que podría ponérsele sería el ocuparse de menudos y poco importantes detalles al juzgar á los poetas, pero esto prueba es y muy alta del concienzudo examen que emprendió para escribir su obra.
los estudios
temerosa de un desacierto en sagrados
ella
,
el
de
,
sosteniendo
el
que había
las letras profanas
trato de los asuntos
que tenían por vigilante
custodio
al
Santo
y agregando que con tanta libertad se juzgaba
como
la
que podía tener
en asuntos literarios. secretas
gestiones
el
padre Bieira para juzgar
Los biógrafos no dicen
pusieron
si
hubo
y asechanzas que obligaran á sor
Juana á perder su energía, pero se
espíritu
pero ésta contestó
que no creía llevar un mal camino en
que
el
ánimo del obispo para turbar
en una carta llena de erudición al obispo
debió á la mala
Juana había
Bieira.
don Juan Nicasio Gallego, que eso
lo
estudio de
el
á dedicarse únicamente á la reli-
canos que empañan sus composiciones, debe decirse con
suerte
escribió á sor
para apartar á sor Juana de su camino, y dio pretexto
por la agudeza de su inge-
nio, por su elevado carácter
mientos;
Manuel Fernández de Santa
nombre de sor Filotea
las letras profanas y'
nombre de La décima musa, y á pesar de que no han faltado críticos que como suyos llegan á atribuirle cana
el
Juana una carta exhortándola á abandonar
en que vivieron. Sor
Cruz, que con
en juego,
es de suponerse que
porque de otra manera no es
creíble que por sólo aquellas
dos cartas y á pesar de
la'
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS 8IOLOB
744
acertada contestación de la monja, hubiera ésta vendido,
como
lo hizo,
sión general
protestas
toda su librería, y después de una confe-
y de escribir con su propia
de fe, haberse encerrado obstinadamente en
sa celda, mortificando constantemente cilicios
y
sangre dos
su
cuerpo
con
menciona
así
publicadas hasta su tiempo:
las
obras
de
sor
Juana
uNeptuno alegórico: Arco
dialéctica
Monja de México
teólogo del siglo
tuvo tanto ingenio,
mayor orador y xviu— Poesías sagradas y pro/anns.
y erudición sagrada
como
el
2 tom. en 4. impresos en Madrid, Sevilla y Barcelona, seis veces antes del año 1700. 4. y reimp. muchas veces.
— Dejó
MS.
misma mano de
Súmulas,
la autora
que origínales y de
conservaba
teólogo de la Compañía de Jesús.
el
por Ribera, 1681. 4.
Orador entre
los
—
Crisis de
mayores,
del grande
un Sermón
P. Antonio Vieira, jesuíta
Imp. en la Puebla de los Angeles por Fer-
nandez de León, 1690. solo opúsculo
su
el
4.
reimp. varias veces.
merecerá á cualquiera que
lo
— Este
lea, el
con-
Cruz
la
poder Don
Carlos
de
Sigüenza y
Góngora.
caracol ó Arte para aprender con facilidad
— Hace
mención
de
este
arte
el
P.
la
Diego
— El
Música. Calleja,
jesuíta de Madrid, en la Vida que escribió de nuestra
monja."
Conócense de sor Juana tres autos sacramentales:
P. José Porras,
El cetro de José, Sa,n Hermenegildo y El divino Narciso, varias loas y además dos comedias tituladas, la una Amor es más laberinto y la otra Empeños de
Equilibrio moral
y seguras.— Esta obra
Imp. en México
de Paredes, Marqués de la Laguna.
la
ó direcciones prácticas de costumbres según las sentencias probables
Santa Iglesia de México recibió en
la
su solemne entrada al Virey de la Nueva España, Conde
Sor Juana Inés de
cepto de que la
conque
Portugués.
disciplinas.
Beristain
triunfal,
la
guardaba en
una casa; de
ellas
dice
Pimentel
en
su
Historia
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS critica de
que
la literatura
y de
las ciencias
primera es bien mala y
la
en los de la
Com-
pañía de Jesús y en la Universidad, se representaban
xvii progresó notablemente,
zarse algún acontecimiento plausible, como la coronación
continuamente comedias siempre que había que solemni-
El teatro en
siglo
el
porque no se reducían ya las representaciones á autos sacramentales y asuntos sagrados:
loas,
comenzaron á
ponerse en escena comedias con argumentos profanos,
aumentó
esto
los colegios, principalmente
segunda bastante
la
regular.
y
En
en México,
745
la
afición
por
las
representaciones
de un monarca, la llegada de un virey, la dedicación de
un templo ó año.
En
el
término de los cursos escolares de un
los arcos
que se alzaban para
entrada de un
virey por lo regular se decía una loa explicando la significación de la alegoría
teatrales.
la
que representaba aquel arco
i.
% Don Juan Ruiz de Alarcón
El primer teatro en forma se construyó en México por
los
religiosos
hipólitos
encargados
del
Hospital
Los principales autores dramáticos en el siglo xvii en México de que se conserva memoria, son: Juan
Real, con el objeto de arbitrar recursos para los gastos
Facsímile de la firma de don Juan Ruiz de Alarcón
de ese hospital; pero ya desde antes debieron existir en
México cómicos de profesión porque algunas de
las loas
á la entrada de los vireyes fueron recitadas por cómicos. T. n.-s>i
Pimentel dice en su obra Historia critica de la literatura, 1 ya citada: «La costumbre de las loas se perpetuó en México, hasta concluir la dominación española, mejorando la forma de algunas á fin del siglo xviii y principios del xix, en que se fué desterrando el gongorismo.» (Pág. 155). La costumbre de las loas se ha desterrado en la ciudad de México y en las capitales de los Estados; pero en las poblaciones pequeñas están aún muy en uso en todas las fiestas religiosas. Con las procesiones salían los actores que debían representar aquellas loas y en las plazas sobre una mesa decían su relación: hoy que las procesiones no salen por las calles las loas se dicen generalmente por las noches. Además se conserva en muchos pueblos la costumbre de representar comedias de asuntos sagrados al aire libre ó episodios fantásticos de guerras entre moros y cristianos. Estos últimos espectáculos son muy del gusto de los indios. Los actores andan siempre á caballo y á cada momento sin motivo alguno en el diálogo disparan las pistolas.
MÉXICO Á TBAATÉS DE LOS SIOLOS
746 Ortiz de Torres, natural de
Nueva España, autor de
una ¡^Alabanza poética é instrucción oratoria, que representó una
dama en
mento que celebró
muy
la
este año de 1645."
la
fiesta
Santísimo Sacra-
del
noble y leal ciudad de México
— Jerónimo Becerra,
ensayador de
la
casa de moneda, que publicó una pieza en 1651, cuyo
nombre no
se
intitulada:
La
ha conservado, y una loa sacramental poesía.
— Don Agustín
Salazar y Torres,
español, hermano del obispo virey Torres y Rueda, que escribió varias comedias, loa para la
para
comedia
2'etis
como
siglo XVII
el
México;
obras
estas
no
se
—
más notable de él
«Poeta dramático que
Biblioteca:
dice Beristain en su si
no
es igual á los
Escribió las siguientes comedias, la
mayor parte impresas:
nEl Menor Máximo, El Asturiano en
armoniosos
algo los
graves
saínetes,
y todo lo demás que era Esperamos gustosísimos
torneos,
consiguiente á grandeza tanta.
de todas las grandes obras de D. Alonso, y
la edición
esta es la razón de no haberse aquí impreso su elegan-
Repitióse éste
tísimo auto.
en las tardes de tres días
y por eso
asistiendo á función tan grande,
seguidos,
S. Francisco de
Asís. —
— Por engañar engasemejante. — Las constantes
las Indias.
los gravísimos
la
con
Inquisición
Senados de
sus
ministros
con la mayor
Eclesiástico
Real Audiencia
la
El Tribunal del Santo
y ciudad de México.
parte
Oficio
de
todos.
El
de
gravísimos,
sus
Cabildo
nobilísimos y literatísimos prebendados."
Aunque
autores dramá-
los
López y Calderones, es seguramente superior á los Montalvanes en el ingenio y á los Moretos en la decencia de sus jocosidades.
belicosos
en
faltasen jocosos
digna de no perderse, los Exmos. Sres. Vireyes, acom-
en México, pues que de
ticos
saraos,
que
sin
cielo,
pañados de
original
fama que Salazar y Torres alcanzó Ensebio Vela figura en el
como autor dramático.
del
y Peleo y un drama
imprimieron, pero deben haberse representado, porque así se explica la
á lo que presumo remedaban
dos autos sacramentales, una
de
Universidad
la
músicas y acordada sonoridad de los instrumentos, que
comedias de don Juan Ruiz de Alarcón
las
fueron representadas en España y
allí
alcanzó
él
inmor-
talizar su nombre como autor dramático, y por eso no puede contársele entre los literatos que figuraron en la
colonia en el siglo xvii, sin embargo, por ser mexicano
de nacimiento y por haber hecho sus estudios en la
Universidad de México, debe mencionarse en
la historia.
Alarcón es una gloria de las letras españolas y de su
Las obras que
patria.
escribió
para
teatro fueron:
el
— Amar á su — La culpa busca la pena. El desdichado en — La indíistria y la — — Con agravios loco cueva de Salamanca. Españolas. La y con celos cuerdo. — Por los peligros de Amor, conseguir la mayor suerte. — Quien mal anda mal acaba. — El semejante Amor á mismo. — La prueba de las promesas. — La dicha. — El Amor excede al Arte. — Si — verdad sospechosa. — Los favores del mundo. — Las excede al Arte, ni Arte ni Amor á Prudencia. de México. Tres partes. La Conquista El Aposto- paredes oyen. — Mudarse por mejorarse. — l'odo es ventura. — Hazañas del marqués de Cañete. —Siemlado en Indias. — El Héroe mayor del Mundo. — La — más verdad. — Cautela contra cautela. — por una mujer. amor pre ayuda pérdida de España El Oanar amigos. — El examen de maridos. — No hay hien premiado entre traición y cautela. mal que por bien no venga. — Quién engaña más á Alonso Ramírez Vargas escribió algunas comedias quién. — Los empeños de un engaño. — El dueño de un auto intitulado: El mayor triunfo de y entre las estrellas. — La amistad castigada. — La mangilla Diana, notable por aparato conque fué representado de Melilla. — El ante-Cristo. — El tejedor de Segoen Universidad, representación que Pimentel copia via. — Los pechos privilegiados. — La crueldad por del Triunfo Parténico, de don Carlos de Sigüenza, y ñarse.
fingir.
el
sí
la
ellas
el
la
que da idea de las representaciones teatrales de aquellos tiempos. u
el
honor
'.
Gran estímulo daban á
'
El Mayor Triunfo de Diana,
dice la
descrip-
en la Nueva
clero
las
España:
letras
gobierno y
el
abríanse
el
frecuentemente
ción, salió tan perfecto en las partes de que consta su
certámenes literarios
primoroso artefacto,
premios se adjudicaban á los autores de las obras poé-
su
representación
que juzgando
no
debérsele para
menos adornos que en
los
que su
relación
grandes, se dispuso en
generalmente
General uno;
Universidad,
la
y honrosos
que sobresalían en aquellas gloriosas justas.
ticas
todo excedieron á cuantos aquí nos han vendido por el
en
y
las
La
composiciones presentadas en esos actos, se
imprimían
y
eran
que
lo
llamaron
algunos autores triunfos parthénicos. Cual ya dio Atenas, Cual ya Roma teatro dio á sus escenas.
En
los
primeros años del siglo xvii
México recibía grande aliento con
"No
se
advirtió
en su estructura laboriosa cosa
alguna que no se admirase perfecta, siendo sus apariencias
y mudanzas tan instantáneas que dejaban bur-
lados en su presteza
á
los
ojos
linces,
admirándose
éstos de las costosísimas galas que á cada paso servían:
mientras
se
suspendían las atenciones
todas
con
las
trabajos
del
pintor
Baltasar
de
la
la pintura
presencia
í^chave,
llamado
viejo ó el primero para distinguirle de su hijo
también viejo,
el
mismo nombre.
nació en
España en
Baltasar la
de
y
en los el
que llevó
Echave,
el
provincia de Guipúzcoa,
y trabajó en México desde fines del siglo xvi ó princi'
Sosa.
— Biograjiai^ de meuÁcanos distinguidos.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS pios del XVII
;
pintó
Echave cuadros para
las principales
iglesias de la ciudad de México: en Santiago
existian
La
Tlatelolco
visitación de santa Isabel y una aparición
del Salvador
y de
la
Virgen á san Francisco.
cuadros se colocaron en Santiago Tlatelolco por
Estos el
año
único
747
en su arte,
no porque entonces fuera
pintor que existía en México,
deraba sin
el
único
sino porque se le consi-
Echave era de la escuela del pintor
rival.
valenciano Vicente Juanes, quizá porque «de su escuela
hubiese recibido inmediatamente la doctrina antes
de
de 1609, y desde entonces se consideraba ya Echave
venir á México ó porque aquí la hubiera tomado por
tan notable artista, que Torquemada no duda llamarle
medio de su mujer ó de otro," dice un escritor distingui-
San Lorenzo.
do
1,
— Cuadro de
porque se llegó á creer que la mujer de Echave era
una verdadera artista que enseñó la pintura á su marido. Así lo dice un historiador al hablar de una imagen
de
san
altares,
Sebastián
y
es
el
de
la
Catedral:
que está erigido
«En uno de al
trascoro,
se
sus
Baltasar de Echave
tora en esta ciudad,
primero,
ve
Sebastián), asombro de los profesores del arte, y obra,
naturalidad á las telas
según tradición
laba con pericia
la
famosa Sumaya
1 Diálogo sobre la historia de Bernardo Couto.
la
,
célebre pin-
pintara en México, por don
i.»
Baltasar de Echave se distinguió por la suavidad
y
de
el
á quien tuvo por marido y discípulo, y de
cuyos padres no degeneraron sus hijos
entre vidrieras su imagen y valiente pintura (la de San
,
maestra no sólo en pintura, sino
en enseñar al celebrado vizcaíno Baltasar de Echave
el
'
'
empaste que daba á
—
;
las
carnes y la riqueza y
su colorido era brillante y mode-
2.
Cabrera. Escudo de armas de México. CouTO. Diálogo citado.
—
748
irÉXICO A TRAVÉS
Luis Juárez,
el
primero
de los cuatro pintores
mexicanos que llevaron ese apellido, trabajó por años de 1610 en adelante,
y en 1621
pintó
retablo de Jesús María, del que dice Couto,
don Carlos de
Sigüenza y Góngora en
su
el
los
gran
citando á
Paraíso
DE LOS SIGLOS regalado
la
con
vista
pinturas en que se
la
suavidad de sus
inimitable
excedió á
sí
mismo
el
mexicano
Luis Juárez, pintor excelente y uno de los mayores de aqueste siglo."
Pertenecía
Luis Juárez
escuela que Baltasar de Echave.
Occidental, libro I, capítulo IX, que costó nueve mil
los conventos é iglesias.
pesos, cuyo precio «no parecerá excesivo á quien haya
José Juárez es
el
á
la
misma
también para
Pintó
segundo pintor de este apellido.
San Ildefonso.— Cuadro de Luis Juárez
Por 1665 pintaban en México Baltasar de Echave,
y trabajó por los años de 1642 ó 1698, por lo menos un espacio de cincuenta y seis años. Por esa época también floreció en México Sebastián
el
de Arteaga, notario de la Inquisición, cuyas obras son
misma
escasas, según opinión de algunos, porque hizo pocos
Echave, padre
cuadros, ya á causa de sus grandes ocupaciones en el
pocos renglones un escritor
Santo Oficio, ó ya porque no necesitaba de su pincel
segundo,
hijo
Manuel Echave, familia.
de Baltasar de Echave
que
La
parece
la
viejo
haber pertenecido á
diferencia entre el
é hijo,
el
estilo
,
y la
de los dos
hace notar perfectamente en ,
diciendo
:
«
El viejo
atil-
obras, en las cuales
cuadros se advierte un vigor y una fuerza extraña á la
daba y concluía perfectamente sus resplandece por otra parte un excelente gusto y buena ciencia del arte. Este segundo era pintor de efecto que
escuela mexicana.
daba golpes fuertes y no se cuidaba mucho de acabar."
para subsistir.
Arteaga fué notable colorista, y en sus
/y-'r
l:f'
doF/^pd
.a
V í
CATEDRAL DE MÉXICO. —CAPILLA DE LOS SANTOS REYES (Del natural por Ramón Cantó)
MÉXICO 1 TBATÉS DE LOS SIGLOS Antonio
Eodríguez
por 1663 y 65,
al
y José Rodríg-uez figuraron mismo tiempo que Antonio Alvarado,
hacia
fines
749 del
siglo
xvii,
bítero, hábil retratista,
valía.
se
El
Divino, y fray Diego de Becerra, lego franciscano,
á quien
el cronista
Vetancourt nombra insigne, figuraron
al
cerrar éste florecían
como grandes pintores Nicolás Rodríguez Juárez, pres-
José Torres, Manuel Orellana y otros de no tan alta
Juan Herrera, pintor, á quien llamaron en México
y
que pintó algunos cuadros que
conservaron en los claustros
Felipe,
del
Oratorio
y Juan Rodríguez Juárez, que
serie de cuadros en el convento
pintó
de San
en una
de Tepotzotlán la vida
de la Virgen.
la Asunción. — Cuadro de Juan Rodríguez
Nicolás del
y Juan Rodríguez Juárez eran sobrinos
pintor José Juárez,
segundo de este apellido en
por los pintores del siglo xvii; cambió después queriendo dar
más
México; pero Nicolás alcanzó una reputación tan grande
tan
como ninguno de
mexicana que
habían existido
los
en la
pintores
que hasta
su
tiempo
Nueva España, en donde
conocido con el nombre de Apeles Mexicano.
Rodríguez Juárez fué uno de
los
más
fué
Nicolás
célebres maestros
de pintura en México, y observóse en
él
un cambio de
brillo
que
distinto
le
embargo,
en- jefe
otro tono
de una
escuela
existió en el siglo xviii.
Aunque durante la extensión
y esplendidez, y adoptó convirtió
el siglo xvii se
levantaron en toda
de Nueva España multitud de templos, sin
no presidió
mejor gusto ni fueron
en la construcción la
de ellos
el
obra de privilegiadas inteli-
escuela como en gran número de los famosos pintores
gencias; distinguiéronse sólo entre ellos las catedrales
españoles; en su primera época siguió el colorido usado
de México y de Puebla de los Angeles, que por su
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
750 grandeza merecen llamar
la
iglesias construidas en esa época
bles á la vista indican que
no estaba
que en
la
la
colonia en el
pintura.
Las
El resto de las
atención.
más
ó
menos agrada-
en materia de arquitectura
mismo grado de perfección iglesias
de
los
pueblos
de
indios siguiéronse fabricando casi bajo el
que en los primeros anos de
la Conquista,
mismo modelo y tan arraigada
quedó esa manera de construir, que aun hoy mismo iglesias
de los pueblos pequeños se
reparan con
el
mismo gusto que en
las
construyen ó se
el siglo xvii.
CAPÍTULO VI (1701
— 1710) —
muerte del rey Carlos II y del advenimiento al trono de Felipe V. — Noticias del testamento de Carlos II. Luis XIV envía dos escuadras á proteger Jura de Felipe V. — Guerras en Europa. Solemnes honras de Carlos II en Nueva España. Sustituyele el arzobispo Ortega Montañés. Regresa ó España el virey conde de Moctezuma. las costas de Nueva España. Asuntos que más le preocuparon. La flota de Nueva España es destruida en Vigo. Inquietudes y zozobras durante su gobierno. Gobierno del Llega á México el nuevo virey duque de Alburquerque, segundo de este titulo. Escaseces de la monarquía española.
Llega A México la noticia de
la
—
—
—
—
segundo duque de Alburquerque. siciones dictadas por
recursos á España.
Muerte el
—
de Belice.
— Osadía de los piratas en el Golfo
—
de México.
— Dispo-
—
Persecuciones á los piratas. Empeño del virey para enviar gobierno de España para proveerse de recursos. El duque de Alburquerque dicta disposiciones para la persecución de malhechores. — Sucesos en California.
del padre Kino.
— Invasión de las tribus
Nuevo reino de León.
Al comenzar
— — Se tiene noticia del territorio
el
—
— —
—
—
— Reflexiones sobre
el siglo xviii, el 6
el
rebeldes en las fronteras.
— Causas
gobierno del duque de Alburquerque.
de marzo de 1701,
que motivaron
la insurrección
de los indios en
— Lujo y corrupción de las costumbres.
quía mientras se presentaba
nuevo rey ó cumplía
el
México correo de Veracruz con nueva de haber
catorce años en caso de no tenerlos, y señalaba para
arribado al puerto un navio aviso empavesado de negro
este consejo á la reina viuda, al presidente del Consejo
llegó á
con gallardetes y banderas de luto, anunciando la muerte de Carlos
Al dia siguiente
II.
el
virey don José Sar-
de Castilla, al presidente del de Aragón, al arzobispo
de Toledo,
al inquisidor general,
á un grande de España
el
don B>ancisco Casimiro Pimentel, conde de Benavente,
cajón de la correspondencia de España, confirmándose
por las cartas y despachos la muerte del último de los
y por un codicilo separado á don Rodrigo Manuel Manrique de Lara, conde de Frigiliana y consejero de
reyes españoles de la casa de Austria.
Estado.
de
conde
miento,
Los
Moctezuma y de Tula,
pormenores
España no podían ser trascendencia.
que
de
más
ni
recibió
Nueva de mayor á
llegaron
esto
interesantes ni
Decíase en esa correspondencia que
rey había muerto
el 1."
al
Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV,
duque
hijo
de
segundo
y llamado Felipe, que debía ser el quinto de ese nombre en España; que el condestable de Castilla había salido con otros grandes de Madrid á llevar la
del delfín
II llegó
El conde de Moctezuma hizo pregonar la
las
muerte de Carlos
II el 16
Nueva España, porque no
se habían visto en
celebraron por
el
virey
y
la
de las comunidades religiosas y
solemnes exequias
el
V
se
el
Santo Oficio hicieron
Juróse monarca de España y de Indias á Felipe
alférez
Llegó
el
mayor
el
el
pendón real
marqués de Francavilla.
testamento del monarca', y por
él
se supo
cómo, á falta del duque de Anjou, debía sucederle como heredero en la corona de España
hermano
;
á falta de ese
rador de Alemania, y
de Saboya y sus
si
el
V
lunes 4 de abril de 1701 con gran pompa, sacando el
había hecho en Madrid
24 de noviembre de 1700, sacando
como
se
i.
estandarte real don Miguel de Cuevas.
Felipe
sólo
ciudad, sino que cada una
Además, súpose en México por aquella correspondencia de
por
de marzo, y preparáronse
el
jura
los lutos
honras del rey, que fueron de las más solemnes que
del reino se esperaba para el 4 de febrero de 1701.
la
demás
tribunales.
corona al nuevo monarca, cuya entrada en la capital
que
impreso y
tuvieron ejemplares de él la Inquisición y los
el
de noviembre del año de 1700,
nombrando por su heredero y sucesor
Ese testamento de Carlos
el
duque de Berri su
archiduque hijo del empe-
éste faltara también, el
duque
hijos.
Carlos II nombraba consejo que gobernara la monar-
' Predicaron en las honras en la catedral el canónigo penitenciario doctor don Anlonio de la Gama, ilustre literato, y en
Santo Domingo, en las que celebró la Inquisición, fray Bartolomé Navarro, de la orden de predicadores, y el sermón de este religioso es un modelo de esa clase de composiciones literarias, muy en uso entonces, que se llamaban centones y se formaban tomando versos ó fragmentos de escritos de diversos autores, acomodando unos en pos de otros para hacer con ellos una composición ó un libro, sin detenerse en que fuesen allí mezclados escritores sagrados y profanos, versículos de la Biblia, poetas antiguos griegos y latinos, proloquios y refranes vulgares y hasta versos de los que cantaba el pueblo.
En
el
sermón
del padre
Navarro
se lee entre algunos trozos de
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
752
La debía
situación
crítica
de
necesariamente
resentirse
muerte de Carlos
y
11
el
monarquía
la
en las
española
colonias.
La
nombramiento de Felipe
V
archiduque Carlos, y se
le
y Holanda y poco después
unieron entonces Inglaterra el
Portugal, más que por
interés en favor de la casa de Austria, por
mayor engrandecimiento de
germen de grandes
evitar
el
Papa y los gobiernos de Inglaterra, Portugal, Dinamarca, Holanda y Baviera reconocieron desde el principio á Felipe V como rey de
Felipe
V
España; pero
taban no sólo la invasión de España con
para sucederle en
trono fueron el
el
guerras civiles y extranjeras:
el
el
emperador de Austria acudió á
armas para sostener
los
derechos que al trono tenía
las el
los
moros sitiaban á Ceuta,
los
espa-
ñoles se dividían en bandos y las cajas reales estaban
su
entrada
la
en Madrid
el
de Borbón.
4 de abril
de 1701, pero se encontró envuelto en tantas guerras
y
dificultades
,
que mientras Inglaterra y Holanda intenel
archiduque,
sino también las hostilidades á las Indias y tierra firme
Felipe
en la América,
hizo
empeño de
V
Veracruz, y Luis el
XIV
dispuso para auxiliar á su nieto
rey de España que dos escuadras francesas salieran.
completamente exhaustas.
Túvose noticia en España compuesta de navios
ingleses
y
de
que
una
armada
holandeses iba sobre
san Ambrosio, de Virgilio, de Ovidio, de gan Pablo, de Horacio, de Lucano, de Maquiavelo, del Apocalipsis de san Juan, de Eurípides, de Jeremías, de Terencio, de san Mateo, de Marcial y de Arsiato, un verso que dice {Vulgariter circun/eríur): '
Carlos,
Y
Facsímile de la firma de Felipe
amado dueño,
Pequeño tan gigante Que restauraste niño La pérdida rte un grande. esta fraíe en boca de Carlos II (Avcepi a fidedignis). Primero perdiera la corona que cometiera un pecado mortal.
una á
las
V
órdenes del vizconde de Coctligon con ocho
y algunos ingenieros, llevando armas, municiones y pertrechos, y otra al mando de Francisco bajeles de guerra
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
753
Luis de Rousselet, conde de Chateau-Eegnand y señor de Ciaternó, compuesta de diez embarcaciones, cuyas
de 1701, y fué recibida como
armadas
rándola en esto como extranjera.
debían
en
unirse
el
Seno Mexicano
con la
subsistió la prohibición
de Barlovento, y los ingenieros franceses encargarse de reparar las fortificaciones
de la plaza de Veracruz y castillo de San Juan de Ulúa, para lo cual se ordenó virey diese todo lo necesario, ayudando también con
al
gente de trabajo.
La
escuadra
Veracruz
á
noviembre
en
Luis
la
primera noticia que
tuvo de su promoción
que
el
nuevo monarca
el
al le
arzobispo Ortega Montañés vireinato, fué
una cédula en
hacía algunas prevenciones
El arzobispo
suponiéndole ya en posesión del gobierno. consultó
como
el
éste lo
caso con la Audiencia y con
el
virey, y
que más deseaba era regresar á España,
tanto porque estaba cansado del gobierno como porque
según se
dijo
entonces era
Austria que á la de Borbón
más
-95.
Carlos
solicitado
La
II.
,
del año de
el
conside-
ella
permiso
repetidas
durante
veces
cédula en que
al
conde
vida
la
él
de
admitía la renuncia
se
Moctezuma había venido desde
principios
1701, pero se extravió, y como otras veces
XIV
que llegó de España disponiendo que
tezuma se embarcase en
primera
conde de Moc-
el
que
'saliese
de
Veracruz, porque se temía que tomase partido por
el
la
de Austria levantando en favor de
flota
él la colonia.
Gobernó Ortega y Montañés la Nueva España muy poco tiempo, porque habiendo tomado posesión del vireinato el 4 de noviembre de el
no puso dificultades á la
fué por
demás
gobierno inmediatamente; á esto se agregó una orden II.
había
sucesor
á la casa
entrada del arzobispo, opinando que debía recibirse del T.
Entre tanto llegó á México
de
afecto
de comerciar con
de Moctezuma para regresar á España, permiso que
del conde de
arribó
fuera española, pero
si
1701,
8 de diciembre de 1702; lleno de inquietudes
lo
entregó á su
pero aquel período
y de zozobras, por-
que temían las invasiones de ingleses y holandeses por los puertos y las sublevaciones de no pocos partidaiios
MEXICÜ A TKAVES D£ LOS SIQL08
754 que
pretendiente archiduque de Austria tenía en la
el
Nueva España. Profundas
sembró cuanto por
allí
costumbre de ver en
la
ella
á los verdaderos y legítimos monarcas de España y sus
La
colonias.
V
exaltación de Felipe
y con
de la casa
él
de los Borbones al trono de España disgustó en México á
muchos españoles y
porque
criollos,
Felipe
miraba como príncipe extranjero, sujeto por
V
se
los vínculos
de familia al rey de Francia, é instintivamente en la colonia
que
,
veían
se
más
con
acontecimientos
los
sangre fría por la gran distancia que separaba á sus habitantes todo
del
de los
teatro
como
aquello
sucesos,
consideraba
se
una humillación,
que
suponiendo
España perdía mucho de su soberanía con un rey como
V, que contaba más de
Felipe
que debiera con
lo
A
protección del monarca francés.
estas ideas
envió escuadras á Veracruz para la defensa del puerto
que procediesen á reparar
las fortalezas,
nuevo rey de España ordenando
las cédulas del
al
Aparejóse para
y
virey
y proporcionase gente para
trabajo á los
el
Quizá
conde de Moctezuma dejó escapar alguna
el
frase que indicara su disgusto,
pitación
la
tal preci-
mandamientos de sobre
costas,
caso de presentarse
el
Veracruz,
y
al
enemigo,
para
de Tampico en
pues
su
deseo
el
era
formar rápidamente con ese objeto un ejército de veinte
tomados
Córdoba,
pa,
de
Velasco
de
Jalacingo,
las
jurisdicciones de Jala-
San Juan de
los
Llanos y
otras.
Con gran precipitación se reparaba Barlovento, que
al
ellos
la
armada de
tomar posesión del vireinato Ortega
y Montañés estaba reducida á buir
jarcia
y
tres navios
hízose distri-
;
lona que había
España,, y en Campeche se construían algunos navios, para cuyo trabajo envió
llegado
con el
de
actividad
virey veinte
Terminando ya al
le
el
año de 1701,
el
26 de diciem-
arzobispo virey, de Veracruz, noticia de
haber anclado en ellos
el
puerto cinco navios franceses; en
vino orden de que en
el
puerto se pusiesen
hombres de guerra, y que la flota de don Manuel de Velasco, que allí estaba anclada, se previseis
porque
de
gobierno
el
pudiera confiarse al conde de Chateau-Regnaud la
de Velasco, y aunque opinión de que
el
virey
debía salir aquella
sí
flota
Ortega Montañés flota, el
dio
resultado
fué que no se movió por entonces de Veracruz.
A
principios de
mayo
llegó á aquel puerto
Regnaud con sus navios de guerra, y
escribió
Chateauarzo-
al
bispo virey, cambiando con él magníficos regalos; por fin,
12 de junio dióse á la vela la
el
Manuel de Velasco, embarcándose en
ella
el
don
de
flota
conde de
Moctezuma. Aquella
cuya historia hasta hoy se recuerda
flota,
por los enormes perjuicios que con su pérdida sufrieron
y
Nueva España, conducía grandes
la
valores,
que algunos hicieron subir hasta cien millones de pesos,
y que otros reducen
Esjiaña
sólo á cincuenta, pero que en todo
^:
armada inglesa y holandesa, doblado cabo de San Vicente, navegaba con proa incierta, «Mientras
el
esperando la
la
mil
había tenido noticia de que no podía distar mucho de
mares de España, y era su regular puerto Cádiz,
los
había
j'a
que estaba
de aviso enviados á reconocer los la
repugnando
en
el
el día
22 de setiembre de 1702, aun
virey de Galicia, príncipe de Brabanzon,
poco seguro de aquel paraje.
lo
Sanlúcar,
mares
escuadra enemiga esperándolos, tomaron
puerto de Viga
por
y advertida por sus
aquélla llegado á Galicia,
navichuelos
Una nave
aportó
en Santander, tres de las cuales
cinco
pertenecían á los franceses, que con veintitrés naves
de guerra bajo españolas
las
el
mando
del Sr. de Ciaternó escoltaban
mandadas por
don
Luis
de
Redondela, y
la ría hasta
Velasco.
les servían
de antemural las naves francesas, dadas fondo en forma de defender la boca del puerto
,
en
el cual
se construyó
una cadena de fuertes leños, y hecha como una estacada,
fortificaron
posible.
Este
lo
la
garganta del
puerto
cuanto fué
guardaban dos antiguas torres llama-
das Rade y Corbeyro, pero tan consumidas de los siglos
niese esperando la llegada del conde de Coctligon, que 1
con veinte navios franceses debía presentarse en Vera-
que venía de América, porque ya
flota
Extendiéronse por
mil pesos.
bre llególe
inmediatamente,
México no creyó que sin órdenes expresas del de España
el
entre
treinta y tres
para convoyarla, y que se despachase cuanto antes. Parece que hubo dificultades para hacer salir á la flota
poniendo los
corte,
la
en la de
todo
ocurrir al socorro de ese puerto
hombres
Habana con
en el puerto de Vigo, y que refiere así el marqués de San Felipe en sus Cumentarios sobre la guerra de
puertos en estado de defensa y levantando compañías
mil
la
corte se suponía que hacía varios meses
de
El arzobispo virey se dedicó con gran empeño á ejecutar los
en
estaba
caso dejó famosa la memoria de aquel acontecimiento
orden
la
que estaba separado del gobierno.
en las
que
sándole
marzo de 1703
virey del general Chateau-Kegnaud avi-
al
que regresase á España,
llegó
cuando en
y por eso con
española esperando
flota
navios, esperando la flota que debía salir de Veracruz
la Vieja
ingenieros.
la
días y ésta no se presentó, hasta que en llegó carta
en México que atendiese con sus sueldos á los marinos franceses
el viaje
de la armada francesa, pero pasaron muchos
la llegada
la
daban
de Luis XIV, que
pábulo las violentas disposiciones
é ingenieros
de Velasco.
echó la casa de Austria en los
raices
dominios españoles de América, tanto por los beneficios
que
cruz y tomar la vuelta para Europa acompañado de la flota
HiVEHA Y Cambas.
ginu 290.
— Lo»
ijobei nantets
de México, lomo
1,
pú-
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS que pocos cañonazos podían gente
de
la
flota
Había
la
la ribera
y
las
milicias
llenar, si no de solda-
baluartes y muros
tiempo á velas llenas, armada
viento, dos naves á un
de los acostumbrados picos la proa, rompieron con
Entraron en
lidad la cadena.
el
faci-
puerto las que seguían,
de la ciudad.
despreciando los cañonazos de los baluartes de la ciu-
fortuna hasta entonces explicádose propicia, y
dad, que no sin fruto incesantemente disparaban. Dispu-
gente,
de
dos,
Presidiáronse de
mandaron venir
se
y
urbanas para coronar
resistir.
755
los
ya en España y en
traía,
taron la entrada con valor diez navios de guerra france-
en pocos días se podía todo poner en tierra; pero una intempestiva y fatal cuestión convirtió en desgracia la
demás se habían vuelto á sus puertos) y se trabó una batalla cruel con tanto tesón de una y otra parte,
dicha.
que mezclados
"Pretendió
el
el
Puerto cuanto de Indias se
comercio de Cádiz que nada se podía
desembarcar en Galicia, que eran aquellos sus privilegios
y que
se debían conservar seguras en el
puerto,
cargadas las naves hasta que se fuesen las enemigas.
ses (los
los leños
casi era inútil el cañón
,
base con fuegos de inhumano
al
camisas y venir
artificio, ollas,
Deseaban
bolas de betún ardiente.
peleá-
:
los franceses
porque estaban más bien guarnecidos
aborde,
de
gente de guerra; pero los ingleses cometieron toda la lid al
fuego, y siendo en número superiores, no podían
de tanta multitud de leños ene-
diez naves defenderse
migos que suplían siempre
Las de
maltratados.
los
procuraron internarse más en la ría por
flota
la
podían
si
tener socorro de tierra, y echar á ella los fardos de las
mercaderías; pero los ingleses habían ocupado
y á fusilazos embarazaban á los
la
orilla,
españoles sus faenas,
permaneciendo á pecho descubierto contra
artillería
la
Las
de estas naves, que se defendían valerosamente.
que estaban más protegidas de
la ciudad
y más vecinas
á ella, desembarcaron tumultuariamente algunas merca-
con poco logro, porque mal
derías,
confusión,
padecieron
las
en
ya
cidos
apagar
los
el
defenderlas las
innumerable género de muertes que
el
aquellos
infelices
tan
espacio
naves de
á
la
flota
franceses
ceñidos
,
estrecho.
hasta
de
Los que siguieron
más bajo de
lo
inevitables
que hacían frente),
pretendían
incendio por la ambición de la presa, porque
raso de Borhón
los
salvarse
derías
expedición del negocio en la natural lentitud
y madurez española, ya porque eran
varios los pareceres:
mente
la
Consejo de Indias, ya por
el
por
sin determinar absoluta-
fin,
duda, se envió á D. Juan de Larrea para que
sacase luego de las naves
oro
el
ejecutó antes de cumplido ya un al
puerto.
No
se dio
prisa
cuando éstas excedían á la
la
á sacar
Vigo
las
mercaderías,
plata en valor.
armada enemiga alcanzado la flota,
y la plata, ni esto se mes que habían llegado
la
noticia que
Ya
había
estaba en
y á 22 de octubre, con viento favorable,
llegó á aquella costa:
desembarcó cuatro mil hombres,
y plantando baterías contra las torres ocupó con poco trabajo desamparadas de
del
puerto las
los
Como
era
favorable
el
echado
mayor parte de mar.
al
las
merca-
Muchos perecieron
centro del fuego las riquezas
el
las
:
éstos
y
fueron ochocientos ingle-
la batalla
quedaron heridos, y una
nave de tres puentes inglesa incendiada; pero tomaron trece naves de españoles
de guerra y seis
y franceses entre ellas siete de mercadería, aunque muy maltratadas
y medio quemadas algunas;
,
las
demás
pique ó las entregaron á la llama en
Murieron en
bate.
él
el
las
echaron á
ardor del com-
dos mil españoles y franceses y
pocos dejaron de estar heridos.
"Valerosamente se portaron
de la armada y holandesa; Ormont, Halemundo y Colembergh fueron vistos pelear por su mano en el más estrecho los jefes
inglesa
riesgo.
batería.
habían
la
ses y holandeses; quinientos
fueron
la
se
que murieron en
que las pre-
capaz de resistir
Los enemigos ya no cuidaban sino de apagar
buscando en
sidiaban, siendo imposible defenderlas ni ser su fábrica
los
valor
hicieron
llamas, aunque veían que
Sobre esto no fué tan breve como pedía la necesidad la
el
mandó quemarlas: esto mismo franceses, echándose al mar la gente que
sino la fortuna,
pudo. la
(ven-
la ría
D. Manuel de Velasco, á quien no desamparó
EFcudo de
la
puede describir día más cruel, ni más
se
por
lastimoso,
peligros
mismo paisano llamado
el
No
robaba.
guardadas en
No menos el
de
Sr.
aquellos que
el
esforzados,
Ciaternó
y
aunque Velasco.
menos Se
felices
gloriaron
valor de lo apresado subía á la
suma
MÉXICO i TBAVÉS DE LOS
756
de cuatro millones de pesos; más de ocho es cierto que perdió
comercio de Cádiz, donde quedaron ocul-
el
tamente incluidos
más que
no
en
sólo
no era
así
navio
quedarle
para
que había de percibir de las aduanas
lo
porque
sino
fué preciso valerse de navios franceses para el comercio
de la América, que fué
hicieron bajar al
de sus intereses y la de
la ruina
mar
enemigos gran número
los
buzos con poco efecto, porque la lo
la sangrienta batalla
Al otro día de
de sus vasallos.
los
Monclova
de
de
de la ciudad
artillería
flámulas
flautas
y gallardetes
Así dirigieron
pífanos la victoria.
y
cantaban con
árboles,
los
proa á
la
sus puertos, dejando llena de tristeza y horror aquella
luego bucearon los españoles y se recobró
tierra:
que aun no había corrompido gracia nacieron
el
agua.
en
pleitos
infinitos
De
lo
esta des-
Europa,
toda la
La guen-a
La pérdida de conque
seces
luchaban
México, hacían
porque
el
armada y
aquella
muy
gobiernos
los
difícil
las
grandes escade
España y
situación de la colonia,
la
arzobispo virey se encontraba á cada paso
el
de
habían traído
se
mayores y extraviado
tumulto de 1692.
declarada entre España por una parte
y Holanda, Inglaterra y Portugal por otra, dio motivo á que en
Nueva España
se publicara decreto de confis-
cación de todos los bienes de portugueses,
cuya
holandeses residentes en la colonia,
ingleses y disposición
llegada de España se tuvo oculta, procurando que coin-
y ejecución de
cidiese la publicación
confiscaciones
las
con objeto de que no se librasen los comprendidos en ella
ocultando sns bienes ó poniéndolos en cabeza ajena.
Después del desastre de Vigo, en que tan grandes
sumas perdió
comercio, Felipe
el
V
tomó prestados dos
millones de pesos del poco dinero que en aquel desastre
había podido salvarse, completando
Perdida
comercio.
del
Nueva España un
mando de don Francisco Garrote, tenían que pasar á Nueva España navios
navio y un patache
al
Aprovechaban
franceses.
con esto la ruina
nota en Vigo, quedaron sólo
la
de azogues á
para la conducción
y como avisos
porque toda estaba interesada.»
los alcaldes
en poder de los vecinos y en
impedía, y volviendo á embarcar su gente, llenando
de
Moctezuma
de
y
España y entregado á
El rey perdió
y echaron á perder.
introducían todas las mercaderías,
se
si
no
todos,
y en
Indias
mismos enemigos, y
los
ajeno lo que tomaron
BIOIiOS
el triste
estado de la marina
española los ingleses, haciendo en gran escala tan productivo comercio de palo
ellos
para
el
en las
de tinte
de Yucatán y Campeche, aunque no sin algunos
costas
con dificultades insuperables para el pago de soldados
peligros, porque los gobernadores de aquellas provincias
y trabajadores en Veracruz y Ulúa.
procuraban
El trigésimo cuarto virey don Francisco Fernández de la Cueva Enriquez, duque de Alburquerque
,
segundo
y muchas veces con buen éxito. Don Pedro de Mier y Terán armó seis piraguas y una lancha contra los ingleses que en la Laguna de hostilizarlos,
de este titulo, llegó á Veracruz el 6 de octubre de 1702
Términos se ocupaban en
y tomó posesión del gobierno en 27 de noviembre, volviendo Ortega y Montañés á ocuparse sólo de la
la expedición dio
mitra de México.
una pieza de
La época
de gobierno del segundo duque de Albur-
querque comenzó á ser notable por ficencia
que desplegó
el
virey y por
el
y magnicambio de modas
el
las
de Francia, desde
que
el
6
presentaron con uniforme francés, causando en México
gran novedad aquel cambio. querque caballeroso y afable des
muy
como
las
Era al
el
duque de Albur-
par que activo, cualida-
necesarias en situación tan peligrosa y delicada
que atravesaban
la
metrópoli comprometida en
buen resultado: quemó varias ranche-
artillería
Por
otra
parte,
quitó seis piraguas
y
é hizo prisioneros á diez y siete
ingleses, cuatro irlandeses el
y nueve negros. mayor de Acayucan
alcalde
había logrado levantar una fuerza que aprehendió por el
paso de Tricochapa á cuarenta y dos ingleses.
de enero de 1703, día en
soldados que daban la guardia en palacio se
los
comercio de palo de tinte;
destrozó una fortificación,
rías,
lujo
en los trajes de hombres y mujeres que se ajustaron á
el
Por
lado de la costa de Yucatán que baña
el
de Honduras,
golfo
siglo XVII
habíase
fundado
desde fines
el
del
una especie de colonia inglesa, formada por
piratas, cortadores
y comerciantes de palo de
tinte
y
aventureros que habían llegado de las otras islas y que permanecieron allí tranquilamente hasta principios del siglo xviii
en que la guerra de sucesión vino á conmo-
y extranjeras guerras y la colonia amagada por escuadras enemigas, casi desarmada y escasa de recursos. El duque de Alburquerque intentó proveer ante
ver los ánimos por las rudas hostilidades entre España
todo á la defensa de la tierra, poniendo en las fortalezas
su fundación se debió á Petter Wallace, y por
de
de 1703 todavía no era conocido en Yucatán
civiles
los
puertos y en los presidios jefes
temeroso de los partidarios que tener en
Nueva España.
el
de
confianza,
de Austria pudiera
Atendió á la reparación de
la
Llamóse aquella colonia en
é Inglaterra.
según
que
la creencia
estaba
Ancona
establecida
dice:
principio,
el
comunmente aceptada, Waliz, porque
la
colonia,
y
el
«por aquel tiempo existía ya
el
el
año
lugar en
historiador la creencia
armada de Barlovento, que prestó á muy poco tiempo
general de que
buenos servicios, apresando y ahuyentando á los piratas que se atrevían á entrar en el Golfo de México, y procuró, aunque sin éxito, recoger más de seis mil
existir hacia el S. E. de la península entre la bahía de la
armas de fuego que durante
miento
los gobiernos
de
los
condes
Ascensión y
(I).
el
la
guarida
de los
filibusteros
debía
Golfo de Honduras, y este gobernador
Alvaro de Rivaguda) mandó practicar un reconoci-
de aquellas costas.
Entonces
fué
cuando
se
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS descubrió
todavía
la
el
existencia
de
Belice,
cual
al
se
daba
nombre de Walix, y que probablemente
se
tán y de Tabasco y de la actividad de los jefes de la
pequeña escuadra de Barlovento,
hallaba todavía en el estado en que lo describe Sierra.
donaban
Eivaguda tuvo
arrojarlos
el
pensamiento de atacar inmediatamente
esta guarida y destruir sus fortificaciones; pero no pudo llevarse á cabo por entonces, porque hallándose el
establecimiento resguardado de una serie de arrecifes,
no conocidos aún con la perfección sido peligroso aventurarse en la
A
necesaria,
empresa
habría
'.»
pesar del empeño de los gobernadores de Yuca-
Don Francisco
audacia verdaderamente notables, como la prisión del
campo don Fernando Meneses Bravo de Sarabia, natural de Lima, que nombrado gobernador de la provincia de Yucatán por Felipe V llegó en 1708
maestre
de
hasta la sonda de Campeche
,
y
allí
fué repentinamente
Fernándeíi de la Cuevu Enriques, duque de Alburquerque
dirigió al puerto,
familia,
se lograba
daban golpes de
á despecho de todas las autoridades,
la
dificultad
al
ni
aban-
de la Laguna de Términos, y algunas veces,
acometido por un pirata famoso á quien llamaban por
de Meneses, haciendo prisioneros
piratas no
los
las costas de aquellas provincias
apodo Bigotes á causa de sus grandes mostachos.
El pirata se apoderó con poca
757
de la nave
sala
á tierra y llegó con
saltó
capitular;
el
allí
ayuntamiento
que -no sólo se había atrevido
el
él
hasta
reunido
supo
pirata á presentarse
gobernador y á su
y exigiendo por su rescate catorce mil pesos.
Convencido Meneses de que no había otro remedio para obtener su libertad y la de su familia que
el
pago de
aquella suma, el
convino en entregarla en Campeche, y audaz pirata se atrevió á ir personalmente á reci-
birla en el
aquella plaza;
para
ejecutar
aquel
pirata dejó en su queche embarcada á la familia del
gobernador en calidad de rehenes, y Ancona.
•
tulo
I.
— Hintnria de
él
con Meneses se
Yucatán, parte sogundo,
Facsímile de
convenio
lib.
V, capí-
en
aquel
la firnju
lugar,
de don Francisco Fernández de la Cueva
sino
que no debía
salir
de
él
sino
llevándose otra vez prisionero al gobernador ó en su
lugar la suma de catorce mil pesos que
tamiento debía pagar por
el rescate.
el
mismo ayun-
MÉXICO Á TBATÉS DE LOS SIGLOS
758
La
indignación
capitulares
de los
grande, y
fué
decreto
por
más
meses
algunos
como
señalándose
,
algunos de ellos quisieron comprometer á Meneses á que
impuesto extraordinario primero
se resistiese al pago de los catorce mil pesos, mientras
diez
que una embarcación guarda costa, mandada por Diego
donativo á los hacendados de cincuenta á cien pesos
Florentino, iba con buen número de gente á atacar
queche del pirata, y éste, que estaba solo en
Como
podía ser aprehendido fácilmente.
era natural, el
gobernador se opuso á tan descabellado proyecto, seguro
como
estaba de que en caso de ataque
lo
al
buque
pirata las personas de su familia prisioneras serían las
primeras víctimas; pagóse
rescate. Bigotes se
el
por ciento á los salarios de los ministros y un
El virey duque de Alburquerque remitió á
el
tierra,
reem-
cinco y después el
el
i.
la corte
de España, además del producto de las contribuciones,
un millón de pesos por obtuvo
cuales
los
conseguir
y joyas
último,
el
año de 1706 y otro por 1708,
el
de
donativos
y para
voluntarios,
propuso como prenda sus alhajas
pero cuatro ricos de México dieron la cantidad
,
necesaria para reunir
haciendo
millón.
el
monarca mostró su
1^1
grandes mercedes
barcó tranquilamente, y cumpliendo su palabra, poco
gratitud
tiempo después hacía desembarcar libre la familia del
que habían contribuido voluntariamente con dinero, y envió al virey duque de Alburquerque el Toisón de Oro.
gobernador.
A
Aquel acontecimiento es una muestra del estado á que llegaron á principios del
gobierno de
siglo xviii el
en su debilidad y los piratas y aventureros
la colonia
Por
las
costas de la Florida los ingleses hostili-
zaban á
los
establecimientos
de la colonia: la falta de recursos impedía que
rior
á San Agustín; pero
españoles,
y llegaron
á
oportuno socorro enviado
el
pueblos
vado en
la
Habana
víveres y pertrechos de guerra.
llería,
sostenido por el gobernador
sido
Cerda, y
el
El
sitio
había
don José Zúñiga y el
combate y
Nueva Vizcaya
la
aunque fueron sujetados
la parte de la Pimería,
sado de ser
el
promotor de
la rebelión
Los extranjeros, contra todo
lo
aun cuando esto fuera favorable á
España á
efectos
dictar disposiciones para proveerse de recur-
que complicaron más
sos,
exigió Felipe
de
sus
que
el clero
situación de
Nueva España
mes
el
de
colonia:
públicos,
y
aquella contribución al ter-
setiembre
de
1703.
Ortega Montañés y quiso darle
arzobispo
la
entregase la décima parte
rentas para ayudar á los gastos
exigióse en
minar
V
la
Opúsose
el
carácter
el
indicio del desorden en
públicos;
que
insistió
en
el
pago de
la
décima.
principales ,
veces,
tenían
para
flotas
y convinieron en hacer un
cuantioso donativo voluntario para evitar contestaciones,
y
el
ejemplo fué seguido por todo
el
clero.
Todas
faltar
volviesen á la corona por un año, exceptuándose sólo los
censos conque estaban gravados algunos oficios y
que se aplicaban á obras pías. á,
Nombráronse para llevar
cabo esta disposición juntas autorizadas para resolver
en les asuntos y dificultades que surgieran en su cum-
y se formaron del presidente y los dos oidomás antiguos de las audiencias de Nueva España y Nueva Galicia; concluido el año se prorogó aquel plimiento res
,
el
completamente.
El duque todo:
dictó
de
Alburquerque procuraba atender á
órdenes
severas para
el
enjuiciamiento y
desterró á Yucatán á multitud
de vagos y hombres de mala fama que había en México
venta
de
efectos
;
publicó una tarifa de precios para la
de
comercio,
imponiendo severas penas á '
hacienda que habían sido enagenados se determinó que
Nueva España y
á
peligro que corrían las mercancías en la travesía, habían
las
rentas de la corona y todos los productos de la real
como
hecho que los efectos escasearan y algunos llegaran á
y sus alrededores
disposiciones del monarca,
,
sino porque la dificultad que
llegar
que exaltar
las
los
comercio alcanzaban un precio
del
acontecía muchas las
negocios
los
no por la abundancia de numerario
castigo de los ladrones;
ánimos sin ser obstáculo poderoso á
dispuesto por las
que se encontraban
Las mitras de Michoacán y de Durango conocieron que el pago era inevitable, que la resistencia no haría más los
cacique acu-
en las ciudades era grande, y
la miseria
elevadísimo
de negocio judicial, pero no detuvo las exigencias del gobierno civil,
al
2.
iban extendiendo su comercio en las Indias, y la colonia, era un
leyes,
para socorro de soldados y vecinos. La necesidad de sostener tantas guerras y ponerse á cubierto de tantas hostilidades, obligó al gobierno de seis mil
audacia
tanta
se habían suble-
los indios
inmediatamente condenándose á muerte
rey mandó que se dieran veinte mil pesos
para reedificar los edificios destruidos en
que
ladrones
que acompañaban á personas de distinción.
á retirarse precipitadamente, dejando abandonados arti-
gobernador de
de
plagaron
se
En
el
el
manifestaron, que atacaron muchas veces á las escoltas
obligó á los sitiadores
por
exterior correspon-
el
dieron grandes perturbaciones y dificultades en el inte-
gobierno pudiera tener buena policía y los caminos y los
en sn audacia.
sitiar
tan aflictiva situación en
á todos aquellos
Rivera Y Cambas.
los
como papel y
hierro,
transgresores
atendió
— Los gobernantes
de
A/^a?íco,
;
tomo
I,
pá-
gina ros. Alf.orr. —fíüttoria de la Compañía de Jesús, lib. X. Respecto de esa (sublevación, dice Ribera y Cambas en pu obra Los f/obernantes de México, tomo ], pñfí. '.Oi: «Siyuiendu los indfpenas de la Nueva Vizcaya aun sublevados, el gobernador D. Gabriel Castillo ordenó á sus oficiales que marcharan contra los pimas, y obedeciendo sus órdenes hicieron la guerra 6 sangre y fuego pasando á cuchillo í los indígenas si les hncfnn resistencia, sin perdonará ninguno, y si entraban de paz hacían arcabucear ri los que se consideraba habían sido motores de la sublevación estas inftrucciones fueron ejecutadas puntualmente por D. Juan de Relana en treinta y nueve indios é hizo azotar á rtros muchos; horror causaba á los indios suponerse gcbernadcs por hombres tan sanguinarios, á quienes la corte española no caftigaba como debiera, limitándose & reprenderlos ó pasarlos á otro empleo.» í
;
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS á la provisión y repartimiento de azogues,
á las obras del desagüe de la ciudad y á la fortificación
que empe-
de los puertos del Pacífico, como Acapulco,
zaban á estar en peligro, porque
comenzado á hacer en
el
con
el
mar
Sur
del
enemigas en
por
de evitar
objeto
el Golfo,
el
el
franceses habían
los
comercio con
el
el
Perú de
estrecho
entrando
Magallanes,
encuentro de las escuadras
y esto había hecho que
Hubo un momento en
mismo que
lo
buques
los
759
que
la colonia
de la California en
víveres llegaron á faltar completamente, pues
los
á pesar de que los padres jesuítas Salvatierra, Ugarte y Basaldúa habían hecho viajes á México y á Sonora en
busca de recursos, sólo habían conseguido escasos auxide
lios
particulares y promesas halagadoras del El padre Salvatierra reunió á los colonos,
los
gobierno.
y haciéndoles
presentes
circunstancias,
las
les
dijo:
ingleses viniesen también al Pacífico,
«Si permanecemos aquí sin auxilio, quedamos expuestos
la
á morir
y ya el puerto y ciudad de Guayaquil habían sido tomados y saquea-
dos por
No la
el
enemigo.
descuidó
empresa de
colonia
el
la
fundada
virey en medio de tantas atenciones pacificación
por
allí
los
de las
La
Californias.
dificultades para subsistir: el padre Salvatierra sostenía el espíritu
de los nuevos pobladores, predicaba
gelio á los naturales del país el
y buscaba
el
camino para comunicarse por tierra como
remedio para
salir
celo infatigable
el
de aquella situación.
Evan-
mismo tiempo
al
el
gran
Ayudábale con
padre Kino por Sonora, procurando
enviar á la colonia víveres y recursos que solicitaba y conseguía en las misiones, y se empeñaba también en
encontrar península.
el
camino por tierra entre
Los indios de
el
la California
continente
mucho en
ellos
el
al
los
indios,
orden, é
padre Juan de Ugarte, que
dotado por la naturaleza de extraordinaria
impuso á
la
se habían suble-
vado algunas veces, pero volvían pronto influyó
y
haciendo delante de
pruebas de su extraordinaria pujanza,
fuerza se
ellos
algunas
dando con
ocasión de que le tuviesen por un hombre superior
y soldados
perdemos
,
resolvieron
conquis-
lo
i.
á
México y obtuvo
padre Ugarte consiguió reducir á la vida
el
;
veci-
los misioneros
permanecer en California
El padre Salvatierra volvió provisiones
de civilización algunas
y comenzaron á
tribus,
varse tierras en la colonia;
culti-
padre Basaldúa expedi-
el
cionaba por la península procurando la conversión de
y el padre Picólo visitaba las misiones de Sonora en demanda de víveres para enviar á California.
los
indios,
Sin embargo, aunque las conversiones eran abundantes,
de los colonos era triste: en 1709 naufragó
la situación
la
San
embarcación
Javier, que enviaban los misioneros
con tres mil pesos para comprar víveres en el
padre
embarcóse entonces
Salvatierra
bastimento
llamado
el
el
Yaqui;
en un
mal
Rosario, y después de haber
varado, permaneciendo en la costa desierta cerca de dos
meses, pudo llegar á Sonora.
Las viruelas
ello
^
país
el
cualquiera que fuese la suerte que les esperaba
grandes
tenía
jesuítas
nos
abandonamos
si
;
¿Qué debemos hacer?» todos
tado.
de
,
epidemia desconocida en
apareció
California,
allí
la
península
repentinamente
haciendo
multitud de víctimas, y contóse, por último, como una ' Dice á este propósito Clavigero en la Historia de la Baja California, lib. II, párrafo XVIIl, lo siguiente: «Entre los indios que concurrían al catequismo había uno que ponderaba mucho su pujanza, y puntualmente por este motivo era el menos moderado en sus burlas y risadas. Un día, pues, que este bárbaro se reía descompasadamente le asió repentinamente el padre por los cabellos, y levantándole en el aire le tuvo por algún tiempo suspendido, agitándole tres ó cuatro veces. Esto atemorizó á los otros en tal grado, que todos huyeron al momento; pero después volvieron poco á poco y en lo sucesivo permanecieron siempre quietos y atentos durante la doctrina. En otra ocasión le dijeron al padre que había entre ellos algunos valientes luchadores que querían probar sus fuerzas con él: Bien, contestó; ¿quién es el más caliente de todos? Luego que se le señalaron le tomó de un brazo, y con los dedos le oprimió tan fuertemente el lagartillo, que le hizo dar un terrible grito de dolor. Vaya, añadió entonces, no es capaz de luchar conmigo guien no puede sufrir un dolor tan ligero. »Pero ninguna cosa contribuyó tanto á dar ú la pujanza del padre Ugarte crédito entre los bárbaros como lo que hizo con un león. Sse había multiplicado en la península esta especie de fieras y hacían muchos perjuicios tanto al ganado como á los hombres. El padre Ugarte exhortaba con frecuencia á los indios á que los matasen; pero estas exhortaciones eran infructuosas, porque engañados, como se ha dicho, por sus doctores, estaban invenciblemente persuadidos de que moría el que mataba un león, y así para desengañarlos no había más arbitrio que la experiencia. Un día, pues, caminando el padre Ugarle por el bosque, divisó á lo lejos un león que se dirigía á él, y echando pié á tierra y tomando en la mano algunas piedras, le salió al encuentro, y cuando le tuvo á tiro le acertó en la cabeza una pedrada que le derribó. Mas no trabajó tanto en matarle como en llevarle á la misión, distante dos leguas, porque no podía conseguir que la muía que montaba consintiese semejante carga. Para vencer esta dificultad colocó el león en un árbol que había en el camino y montando en la muía le obligó con las espuelas á pasar junto al árbol, y al pasar cogió al león y le echó en la grupa. La muía corcoveando furiosamente y después corriendo precipitada, le
de las mayores calamidades, la muerte en padre
Ensebio
fray
Kino,
que
tanto
1711 del
empeño
había
tenido por la pacificación de la California y por el esta-
blecimiento
allí
de las colonias españolas.
Las fronteras nuaban
año de
por
Nueva España
las
tribus
Fundóse para contener á
Tamaulipas. el
del norte de la
invadidas
siendo
1701
Montemorelos
la
villa
de
sublevados
de San Mateo del Pilón, hoy
siendo gobernador del
,
los
conti-
rebeldes
Nuevo
reino de
León don Francisco Vergara y Mendoza. Guarnecido
y bien
el
nuevo presidio con algunos soldados
armados sus vecinos contuvieron en algo
irrupciones de los indios, formando
avanzado
de
la
frontera
de
allí
el
las
punto más
San Cristóbal; pero
la
guerra era cada día más desastrosa, los insurrectos en
gran número penetraban
León,
y en
solicitaron
1709
auxilio
los
en la provincia
vecinos
españoles
del
Nuevo
y mestizos
de México, porque la situación en
que se encontraban era insostenible, pocos minutos á la misión. No pudiendo los indios dudar de aquel hecho porque la sangre del animal aun estaba caliente, y viendo que pasado el tiempo ni murió el padre ni le sobrevino mal alguno, comenzaron á desengañarse y se dedicaron en lo sucesivo á matar aquellas fieras tan perniciosas.» 1 Cl.wiqero. Obra y lugar citados. llevó en
—
'
ICÉXICO
760 Culpáronse
por
mulatos,
á los
unos
Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
pastores
extremo de que
tesorero de la casa de moneda,
el
don
y frontera de haber
Francisco Medina de Picazo, para obsequiar al duque
causado la insurrección por los desafueros que cometían
de Alburquerque hizo representar en su casa una come-
con los indios, y los misioneros insistían por su parte en que la especie de encomiendas llamadas por allí
dia,
de
sirvientes
congregas eran
de
haciendas
las
la
motivo justificado de aquella guerra.
el
Quizá porque esta acusación disgustó á los españoles y
Nuevo León y
vecinos ricos de
éstos quisieran alejar
y para armar
sentación,
teatro destruyó la vivienda del
el
misma casa, y después de la repreque asistió gran número de personas,
blanqueador de
la
á la
obsequió Picazo con un suntuoso banquete á los concu-
y regaló mil pesos
rrentes,
y á cada una de
al virey
obispo don Diego Camacho y
las personas
de su familia, cien pesos á cada uno de
Avila mandó secularizar en 1712 los curatos, haciendo
caballeros y
damas y
de
á los misioneros,
allí
el
salir de ellos á los frailes y nombrando en su lugar
Los
clérigos seculares.
frailes
,
que eran de
la
orden de
San Francisco, tenían gran influencia entre los indios; los miraban éstos como sus defensores contra los encomenderos y al
sirvientes mulatos de las haciendas,
los
y
saber que iban á separarse de los curatos y que en
su lugar entrarían clérigos desconocidos para en
exigentes
pagos
los
de
ovenciones
ellos
y
parroquiales,
comenzaron á dar señales de inquietud que rápidamente fueron haciéndose más claras hasta convertirse en sublevaciones, con lo que se encendió
más
el
fuego de la
y
campo en
de
veinticinco á cada uno de los pajes
y después les invitó para una fiesta en su
criados,
casa
pueblo de San Agustín de las
el
Cuevas, de cuyo festejo dice Robles en su Diario (año «Viernes
de 1703):
habían ido desde
que
hizo
les
el
domingo por
les dio
y embargó todas
Las
invasiones de los rebeldes se extendieron á la provincia
Eioverde y Villa de Valles.
y
Alzáronse
las tribus inmediatas á ella,
y Querétaro, Tolimán y Cadereita fueron amagados por los insurrectos. Multitud de personas murieron á manos de
y en
los indios,
años se contaron más de mil
seis
de
los vireyes
que se repetían con mucha frecuencia;
obsequios
dice:
«no había en todo
nuevo reino un
el
baros
bár-
'."
Nueva España época quizá más azarosa de
El duque de Alburquerque gobernó durante nueve años, en la
los
la
monarquía española; algunos
le
la
acusaron de haber
hizo dorar
el
virey por su
mayor fausto de que hasta entonces se
el
tenía idea en la
Nueva España.
En
palacio se repre-
sentaban comedias á las que eran invitados los oidores,
sonas más distinguidas de la ciudad.
tiempos,
y dicen
parte desplegaba en palacio para corresponder á aquellos
arzobispo, los canónigos, los inquisidores y las per-
padre Santa María, hablando de estos
palmo de tierra que no estuviera dominado por
,
á los conventos de frailes
acabaron casi en su totalidad, y tan extendida estaba el
don
y monjas eran también motivo de suntuosos banquetes
el
guerra, que
festejo
cual le costó 3.000 ps., y por todos
lo
visitas
las huertas
víctimas; los campos permanecían incultos y los ganados
la
al
martes y miércoles; y para la comida se concertó dicho tesorero con los cocineros de S. E. en 5.000 ps. que
gastos llegan á 20.000."
indios de la Huasteca
tarde,
la
de Medina y Picazo; y hubo toros lunes,
Francisco
un pino grande
Guadalcázar,
adonde
vireyes,
señores
los
tesorero de la casa de moneda,
el
insurrección; los indios abandonaban las misiones, los
los
esta tarde volvieron de San
1.°,
Cuevas
Agustín de las
curas seculares tenían que huir de los pueblos y las
de San Luis Potosí, poniendo en constante alarma á
los
Los robos
los
,
asesinatos
de una manera
multiplicaban
y
escándalos
los
se
porque
extraordinaria,
paso que tan ricas y pródigas eran las clases altas de la sociedad, la más espantosa miseria se había apoal
derado de las bajas; los negros y las negras esclavos eran tratados con gran crueldad y andaban en las ciudades, en los pueblos y en las haciendas en tan vergon-
cometido actos arbitrarios y hasta poco conformes con
zosa desnudez,
la civilización; pero tenía necesidad de luchar
precisado á dictar una disposición por la que se obligaba
con obs-
táculos terribles que la influencia de la política europea
levantaba á cada paso en la marcha del gobierno de la colonia.
Aunque ningún
mente, se comprende, por
historiador lo
expresa-
los relatos de todos los cro-
nistas, que no faltaban en la
y
dice
Nueva España
partidarios
agentes del archiduque de Austria, pretendiente
trono de España,
y de sus
aliados
los
al
que
ingleses
procuraran causar en México trastornos y levantar en la colonia
un partido, que con las armas en
sostuviera la causa del archiduque.
costumbres
se
en México:
el
habían lujo
mano
Por otra parte,
y á
de aquella época, los templos eran asaltados, despojadas las
imágenes de las alhajas y robados
dos;
á
se
esto
ejecuciones
seguían
las
manos de
los
los
vasos sagra-
como escarmiento
de justicia, en las que
sufrían la pena de muerte,
horribles
reos no
los
sólo
que eran mutilados, y ladrones sacrilegos clavadas en las sino
calles horrorizaban á los transeúntes.
corrompido extraordinariamente
carácter
Nueco León,
duque de Alburquerque se vio
Frecuentemente, á pesar del gran fanatismo
vestirlos.
Los
de los ricos era desenfrenado, al
el
á los amos á tratar con menos dureza á los esclavos
las
Colección de documentos para la historia de recogidos por J. Eleuterio González, cap. V. '
la
que
asuntos
privados
de acontecimientos
entre
los
públicos
ricos
de
tenían
el
importancia,
porque los altos funcionarios tomaban partido por alguno de los contendientes.
El casamiento de
la
hija
de don
.Taime Cruzat, gobernador que había sido de Filipinas,
MÉXICO
Á.
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
fué causa de grandes trastornos: aquella joven, á quien el
pueblo llamaba la China, tenía un dote de más de
seiscientos
mil pesos,
conde de Santiago,
y
la
pretendían
por
chez de Tagle y don Lucas de Careaga;
tomó parte en favor de Tagle,
el
Domingo Sán-
oidor Uribe, don
el
esposa
el
arzobispo
demás autoridades
las
opusiéronse á aquel casamiento, los tutores de la China
depositada
lleváronla
á
una casa
barrio
del
de San
761
muchas veces que ejercer actos más de contrariedad que de energía para impedir trastornos y tumultos, y alarma constante de las invasiones de los ingleses,
la
que exacerbaban aquel estado de cosas, tal,
que en
embarco de un
ejército
nalmente
pales de la colonia:
mi aplicación
excomulgó Cruzat, la
abogado
al
llevóla
al
Corral,
convento
sacó
depósito
del
á la
San Lorenzo y
de
allí
Tagle en medio de multitud de hombres
casó con
armados que habían acompañado
El virey
al arzobispo.
envió tropa con los hermanos de la Cruzat para impedir la
ceremonia, pero las monjas de San Lorenzo cerraron
las
El virey hizo
puertas del templo y del convento.
prender en la noche
al
pesos de multa y
desterró á Veracruz
novio,
lo
novio,
le
impuso veinte ;
el
mil
padre del
don Pedro Sánchez de Tagle, fué multado en
y desterrado á Acapulco; á un hermano mismo novio se le multó en diez mil pesos; la
Así
defensa.
la
Tagle había dado palabra de casamiento;
arzobispo
en Veracruz,
y
á el
ser
des-
virey salió
el
de México para aquel puerto con objeto de dirigir perso-
Cosme, y el abogado Juan de Dios Corral presentó demanda contra Tagle en nombre de otra mujer á quien el
llegó
año de 1709 se tuvo por seguro
el
dice el
lo
mismo virey en
la
circular que pasó á los tribunales y autoridades princi-
disposición
"Aunque después de aver reducido
los preparativos de la
Campaña á
la última
una prompta vigorosa defensa por
de
la
parte principal del puerto y costas de la Vera cruz en
qualquier tentativa á que su obstinación provoque á los
Enemigos,
pudiera quietar
que mi impaciente (Dios
le
gencias
del
celo
guarde) registra aun que
la
constitución
guerra, puede ofrecer: la presente
dades
mi
de
He
Como
espíritu;
mayor
servicio
Puerto,
del
Eey
más remotas contin-
las
Crítica
de
esta
porfiada
resuelto hacer personalmente
campaña, y bajar desde aquí á aquel
quiera
cuyo
inmediato
las
vecin-
parage
me
igual cantidad
facilite la gloria
del
congregadas, y que se fueren augmentando, las imbasiones y operaciones á que se arrojaren los enemigos y
vireina se declaró protectora de los Tagles llegó
,
y á tanto
su disgusto, que se separó del virey su marido.
Movióse un gran la vireina,
la
litigio
en
Audiencia,
el
que intervinieron
el
arzobispo, los desposados
el virey,
y sus representantes, y quizá hubiera tenido
muy
graves consecuencias
muerto
en
el
convento
si
aquello
en esos días no hubiera
donde
estaba
Cruzat, causa de tanto escándalo, con
depositada lo
la
que todo se
apaciguó.
Las llegaron
de disputar á la frente de las tropas
que su escarmiento sea permanente seguridad de que hasta aora ha gozado este Reyno
La gran Felipe V,
al sosiego
'.»
confianza que en la lealtad del virey tenía
el
temor quizá de que un cambio causara
peligrosa novedad en la colonia y el
empeño conque
el
de Alburquerque envió recursos á España, hicieron que se le conservase
en
el
vireinato hasta el año de 1710,
en que llegó á México á encargarse del gobierno don perturbaciones,
hasta
extraño que
el
T. II.— 96.
el
pues,
mismo hogar
de
aquella
del
virey,
sociedad
y no
es
duque de Alburquerque hubiera tenido
Fernando de Alencastre
Noroña y
Silva,
Linares y marqués de Valdefuentes. '
Documento
original que existe en
mi poder.
duque de
CAPÍTULO
VII
(1710—1733)
el duque de Linares. — Juicio del duque sobre la sociedad de Nueva España. — Disposiciones que dicta — Armada de Barlovento. — Persecución de los ladrones. — Auxilios á los presidios. — Tranquilidad pública en interior de la marqués colonia. — Asiento de negros concedido á Inglaterra. — Piratas en las costas de Campeche y Yucatán. — Llega á México de Valero. — Invasiones de los franceses por la Florida. — Ingleses en la Laguna de Términos. — Expedición de don Alonso Felipe de .\ndrade. — Llegan á México caciques de Texas á ajustar tratados de paz. — Sublevaciones en el Nayarit. — El cacique Tonatiuh se dirige á la capital de la colonia á hablar con virey. — Tonatiuh promete recibir bautismo en Zacatecas. — Expediciones al Naya— Sucesos del Nuevo reino de León. — Corrupción de costumbres. — Renuncia vireinato el marqués de Valero y le sucede el marqués de Casa-Fuerte. — Nuevas sublevaciones en Nayarit — Expedición del marqués de San Miguel de Aguayo á Texas. — Atacan los ingleses la isla del Carmen. — Peste y hambre en Yucatán. — Campaíías del mariscal Figueroa contra los ingleses. — Triunfo com-
Toma
posesión del gobierno
el
virey.
el
el
el
el
rit.
el
el
pleto de Figueroa.
Al comenzar vireinato el
en
triste
año
el
de
tomó posesión del
1711
duque de Linares, encontrando
situación
en
y
difíciles
colonia
la
circunstancias
al
ofrecer sus
personas y caudales para
Rey, siendo su favorable al
Rey
el
del
servicio
que en oyendo cualquiera suceso
estilo
6 á nuestras personas, se llena Palacio
que fueran bastantes las buenas cuali-
de gran concurso; pero al menor accidente de ellas ó de
dades del nuevo virey para superar tantos obstáculos.
algún suplemento, ó socorro, y como es natural, algún
gobierno,
Si él
sin
ha de creerse
al
duque de Linares y juzgar á el mismo duque dice á su
y á la colonia por lo que
sucesor en las instrucciones
que
por
escrito
le
dejó
contratiempo se
al
que gobierna, no hay hombre que no
vaya á su casa y abandone á Palacio, á
murmurar nuestras personas, que
entregarle el gobierno, el duque de Linares comenzó
términos de insolencia,
su administración sin conocer la sociedad de México, y
nos confiesan superiores
al
á una gran corrupción
ésta había llegado
al
comenzar
«
La
naturaleza del pueblo ó vulgo
dice
,
el
duque
de Linares, que compone al todo del lugar, no sé
podrá
rudeza
definirla,
calidades en los efectos, caballero
porque desde
más elevado, pues sus
absoluta libertad,
no el
distingo
más
indio
fines
si
mi
grandes ínfimo
al
son vivir en una
creyendo que con decir que conocen
al rey por su soberano, han cumplido con su obligación
de vasallos; pero nada menos desempeñan sus obliga-
pues sólo tratan los principales
ciones,
tesoros y obtener caballería,
de acaudalar
y no contribuir, no
sólo
y
trasciende
á
pues para ser servidos todos ,
pero para reconocer la correc-
ción ó castigo de sus delitos, son tan soberanos que dan
por caso sin ejemplar
el siglo XVIII.
esto
filosofar
el
Corte ios de su tamaño le
he dejado á Dios se
,
lo
ver conducidos á la Cárcel de
que para medir yo
gradúe, porque todos usan la
indios
son algunas
las Señorías
y sus empleos tan
nes, telas
que
,
,
los
Hábitos
iguales, que entre mercaderes de
ellos
saben; y
lo
que debo decir á V. E. como buen
vasallo del Rey, y no mal servidor
y amigo de V. E.
que á todos agasaje, que de ninguno espere, y de
y obedecen poco, y á la del ruego ó encargo no cumplen nada de lo que prometen.
vento,
se amotinó el de la de Veracruz, se sublevó
la guarnición del castillo
mamente en hallé
"La
se fué á pique un navio que iba á socorrer los
al
iCanal y
el fatal
de San Juan de
UMa, y
últi-
suceso de la flota de Ubilla, sólo
marqués de Altamira, á D. Domingo de á D.
Luis de Monterde, que
me
viniei'on
la
á
esto se
fíe,
porque aquí á
la
es,
muy
voz del mando temen
pero aun en las precisas tengo la experiencia que en
presidios,
muy comu-
y tenderos de aceite y vinagre, hay la distinción
pocos se
el
que sea,
voz de un hombre como yo, y yo no me he metido á averiguar quiénes sean, porque el Don se gasta en los
en las obligaciones que pudieran llamarse voluntarias,
tiempo de la guerra se perdió la Almiranta de Barlo-
el
se ríen
y
plebe es pusilánime pero mal inclinada, y por
y su gran multitud merece alguna reflexión.
mueve con gran
facilidad á los
concursos con
Esta el fin
de robar en todas ocasiones, pues sin escrúpulo diré á V. E., creo que
el
que tiene
la
felicidad de ponerlo
por obra, siempre está reincidiendo en su pensamiento.
764
En
MÉXICO i TEAVÉS DE LOS SIGLOS
esta
proposición
que
ministros
no
exceptúo
manejan
porque
clases,
Hacienda
Real,
diera de
les
barato que faltasen á sus obligaciones en
los
el
cumpli-
de un lugar á otro más que
cansancio del camino,
el
porque todos sus bienes los llevan consigo en sus habilidades,
pues aun las camas encuentran hechas en cual-
y me contentara conque miraran á
quiera parte que se paran; en medio de que en México
nuestro soberano como prójimo; pero la experiencia dirá
basta de mudarse de un barrio á otro para estar bien
miento del
oficio,
á V. E. lo que sucede.
Los Caballeros, sean merca-
deres ó hacenderos, hallan una nueva teología para prac-
monopolio con tan exorbitante escándalo, que
ticar el
no pierden tiempo en ocultar frutos y géneros, aunque abunden, para lograr su anhelo en el excesivo de
La
precios á costa de los comunes.
los
daño
el
que robe,
sino
recíproca
la
plebe no es
que
protección
hallan los delincuentes para obviar el castigo, pues ya el
Lo que
escondido.
competencias, que en ella que es
Gobierno
este
muy
mujeres no son
estériles, hace
el
su
santos y hasta ángeles;
benignidad, y así dice á su sucesor:
esté oculto en
de la relación de costumbres que hay en
no se atreve á
en
pero de los eclesiásticos no expresó su juicio con tanta
á V. E. del patronato Real,
la justicia
las
pueblo por
el
sión tiránica del auxilio de valerse de su casa para que
adonde
y
para la apli-
merecieron que los llamase
los obispos
de pila, que basta para llamarlos compadres, á la compa-
ella,
artistas,
falta
El clero no era mejor juzgado que
informe discretos, religiosos,
haberle sacado un hijo
Es verdad que
cación de los muchachos."
sin ser mordaz, es suficiente la
que haya sido ama de un
desorden total de
bien dirigidos.
están
virey:
el
el
como aquí hay pocas fábricas y menos
parentesco del religioso ó eclesiástico, ya la consan-
suyo una mulata, y aun
son los
en este punto no hay apelaciones ni
de jurisdicción,
guinidad con los que aquí hacen representación, pues
hijo
en buena orden
se halla
Gremios, porque sólo penden del Corregidor, que, como
me
«Para informar
será preciso instruirle individuos
los
entrar; halla un laberinto donde no oye
del estado
queja
que generalmente viven de forma que aun precisándome
más voz que la común que hay de ladrones, á quienes todos
protejen,
dicen y los encubren;
lo
y aunque
la
serie
eclesiástico,
regulares como
así
irregulares,
de referir á V. E. sus vicios, escrupulizo
la obligación
de este papel ó informe lleve algunos rasgos que disue-
en las voces; pero no repararán ellos en disculpármelas
nen
con sus hechos, pues son los principales que embarazan
por
nimiedades,
probará mis
con
ellos
proposiciones;
pues
y
experiencias
las
habiendo
entrado
á
gobernar, deseoso de extinguir los salteadores de caminos,
tomé nómina de
haciendo
Remedios Religión
oficio ;
más famosos, y á uno
con
escandalosos
sus
sin recatarse, antes
sí
poniendo á la
hallé
vista sus hijos, no sólo contentándose con la frecuencia
de las casas de juego, sino teniéndolas ellos, así para
los
grave; á otro en la torre de
que era campanero de día, y de noche taba;
amancebamientos
de sacristán de Nuestra Señora de los
á otro por camarada en una hacienda de una
muy
administración de la justicia
la
y por último,
lo
conseguí aprehender
y escandaloso, que llamaban
el
Prójimo,
depósito
como para
de
la fábrica de bebidas prohibidas
El régimen
malhechores.
que
yo
he
y
que
tenido para descargo de mi conciencia y cumplimiento
él
gus-
más famoso
el el
este ejercicio
la Catedral,
que después
del Real
servicio,
ha sido
darles parte de los sucesos
el
de llamar á sus prelados y
de cuya providencia
,
me
ha
de ahorcado se compadecían, y aun corrieron voces de que se había aparecido por haber muerto mártir. En la
resultado no poca pena en los efectos que he experi-
Catedral de México, á las diez del día, ha acontecido
y descargo de la conciencia del Rey, que son misiones y
robar un candelero; y gritando: «¡atajen á ese ladrón!" apartarse á un lado por no hacerle la mala obra de
doctrinas,
detenerlo para que lo cogieran, como lo consiguió.
sucede
por
la
mayor parte
que V. E. viere.
en
todos
concursos
los
Despiertan ó amanecen sin saber
que han de comer aquel día, porque rido el antecedente
Esto
ya en
que han adqui-
lo
noche quedó en
la
lo
la
casa del
juego ó de la amiga, no queriendo trabajar, usando de la
voz de que Dios no falta á nadie
recíprocamente
;
y esto es porque
que actualmente se hallan acomo-
los
mentado, porque por
lo
lo
que mira
al
mayor gravamen
he visto incontrastable por
lo
absolutos
que son los Religiosos que las obtienen; y pareciéndome cordura y modestia el omitir individualidades, sólo
pongo en noticia de V. E.
el
que parte mi corazón de ver poca aplicación de
y
solicitud al
horror y desconsuelo con-
el
desorden de los vicios, la
la instrucción
de la doctrina cristiana
aumento de nuestra
religión:
y porque
la
experiencia ó informes en esta materia los podrá V. E. adquirir
habiendo
con facilidad,
llamado
sólo
le
diré
el
suceso de que
una ocasión á un prelado muy
en
dados con amos, en su temporada, por obra de caridad alimentan á los que pueden con una jicara de chocolate
grave de los que tienen doctrinas á su cargo,
y unas tortillas desacomodan y
de ellas había sucedido llegarse á confesar un indio, y
:
es bastante;
les
se
acomodan
y
así,
los otros,
providencia, de donde se origina
cuando éstos se
va corriendo
halla la riqueza, atraerse así la multiplicidad, los Reales
de Minas y
cuando hacen algún
lo
y dejar
interno del país sin gente
delito,
la
como en México se
no arriesgan
el
y mudarse ;
le
pre-
gunté lo escandalizado que estaba de que en algunas
oírle
el
ministro en la cama, haciendo apartar al otro
lado de ella la compañía con quien estaba; á que des-
pués de ponderados este y otros semejantes excesos,
me
dijo este prelado
si
le
permitía que
me
contase un
cuento, que se redujo á que yendo un Alcalde mayor á
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS representar á un superior los escándalos que pasaban
en las Doctrinas,
y
señaló un Santo Cristo Crucificado
le
¿Sabe V. Md. por qué está aquel Señor en
le dijo:
aquella forma? pues fué por decir verdades y decir lo justo.
V. Md. quiere vivir, déjese gobernar y vaya
Si
con Dios,
y prosiguió conmigo diciéndome:
V. E. para
sí,
en
pues
si
comprende regir
mismo estado; y yo con
el
que
le dije,
el
aplíquelo
pondrán
frailes le
mayor seriedad que pude
la
Eey cumplía con
cargarle su conciencia,
765
salgan á ejercer su oficio en las rondas,
que
sin
les
disculpa la ocupación en otras dependencias;
sirva de
por las mañanas tarde á la Sala, y temprano, les parece que han cumplido; y á no
reduciéndose á salir
ir
se quedara el lugar
tener mis compañías de Palacio,
á su discreción sin ellas, pues las remiten á sus receptores
Las causas, por graves que sean,
escribanos.
ó
no hay que pensar que ningún Alcalde las siga; todas enteramente
entregan
se
á
quienes
receptores,
los
y yo con darle parte como lo tengo hecho: y para acabarme de desengañar de lo difícil que es conseguir un
muy
Virey enmienda ó reforma en esta materia, á querer
falsos, pero castigado ninguno;
que
dencia de Dios el que haya reo que se ponga en térmi-
profesan,
como deben, según
vivan
religiosos
los
me acaba de
suceder con
comisario general
el
de S. Francisco (que prometo á V. E.
desear
un
en
prelado
he hallado
le
verdad
niegan, conque así la cantidad es lo que
la
Rey
hace
que
que alguno pague
que
lo
y ciertamente es provi-
nos del suplicio, porque los tormentos no los añigen y la
el
y todo
y reciben testigos, viéndose
declaraciones
las
frecuente en los procesos los perjuros y testigos
para las Indias),
religioso de cabalísimas prendas,
puede
que
lo
toman
algún castigo, porque entre tantos se logre
fácil
Tienen repetidas conse-
deuda.
la
habiendo de empezar su Capítulo, se vio tan apurado,
cuencias con la Audiencia, porque ésta confunde juris-
que vino en gran confianza y sin hipocresía á comuni-
dicciones
carme para renunciar su empleo, no porque
dose algunas veces en
brío, prudencia
y
le faltaba
es que reconviniéndole
religión, sino
y
en
absoluta
ser
mandar con soberanía, mezclán-
quiere
los
que no deben intervenir por
lo
materias
criminales,
querer
y este
yo con mi rogativa del escrúpulo que podía hacer en no
adelantarse la Audiencia
continuar por los útiles que se seguían á la paz, servi-
debe, sirve para que en ninguna ocasión obedezca la
de Dios y del Rey,
cio
me
me
Sala,
des-
simas
con toda confianza,
dijo
aseguraba que á su parecer no tenían remedio
los
órdenes que, ya padecidos, se han pasado á ser naturaleza;
y por parecerme más decente
padecer la mayor
el
y más extensa especificación de la verdad, dejo para cuando logre la vista de V. E. este punto, y paso á prevenirle,
que es necesario viva con gran cautela y
disimulo, sin manifestar el ánimo de lo que se necesita
que
el
Rey dé
atrepellar
ánimos de
el
de
viviendo
y
poseídos
tengo referidos, les parece á rosario al cuello
el
son
persona, é
la
capaces
de
inquietar los
seculares, porque en este reino todo es
los
exterioridad,
porque
providencias,
respeto
lo
y besando
la
de
vicios
los
ni prelados les tienen
reos
razo, pues en Panzacola ya no caben, y en San
me
de Ulúa se
Las cárceles de todo
para ellos que para la plaza.
más
reino, de
mal segura que
la
si
no tuviera la compañía de Palacio, con-
mayor providencia es vender en
donde ya se resisten
dueños á recibirlos
los
falta
de vista en dichos obrajes se ve en ellos
lamentable de que los obrajeros suelen detener, des-
pués de cumplido
el
término, á los reos, pero en parti-
con un
engañados
siendo
grado de
alto
más que rectos admi-
peso,
ó
sin
Los inquisidores exigiendo siempre y en
todo la preeminencia, moviendo competencias oficiales reales
,
ya por
y
el
se
muere
ó se
huye,
éstos,
cias,
y de
provincia de
de definirla
mismos individuos que
el
el
los
lo
que se
Las audiencias y tribu-
producían no pocos escándalos. nales civiles desunidos entre
con
sí
y con discordias entre
componían.
La
sala del
despacho de los negocios, siendo
despacho, pues no puedo conseguir
si
sus
alguno
mal doctrinados y peor alimentados, lo que entre bárbaros no
ellos decía
y lugares en
públicas,
que
cogen á su mujer ó hijos por
le
Los alcaldes mayores eran
miento de las causas, ya por la preferencia en asientos asistencias
ajustar
se practica."
discor-
conoci-
quererles
cuentas, los mantienen con tal violencia,
esclavos:
más omisa en
pero creo
;
que nazca este motivo de una tiranía tan innata, como
padecen en tierra de cristianos
«la
obrajes,
los
á acomodarse á servir: después que los tienen dentro ó
y de la justicia, obstáculo para marcha del gobierno, ejemplo de especulación y azote
crimen, abandonando
el
custodia, se reduce á la de México, y esa
nistradores del derecho
los
Juan
quejan de ser más necesaria la guardia
la
las
emba-
sus subditos la sujeción y miedo
desorden y de injusticia,
y
que están
cular á los pobres indios, á quienes su necesidad obliga
Los tribunales habían llegado á un
dias con los jueces
pena
á
se ve que ni á obispos
así
que á los inquisidores.»
de los pobres.
sentenciados
se reducen á los presidios,
extraordinaria,
que por
los
que no
lo
tan abundantes de ellos, que son de particular
la
si
Los
consecuencias.
mano á un
sacerdote,
veces á
saliendo de aquí unas cismas lastimosas de graví-
más que en trayendo
son católicos; que los diez mandamientos no sé
conmutan en ceremonias; y
que
algunas
los
muy
el
la plaga
al
al
común de
«Siendo la
alcaldes mayores tan dilatada, tengo
breve, pues se reduce á que desde
ingreso de su empleo faltan á Dios en
quiebran;
de las provin-
duque de Linares:
Rey, en
los
los naturales,
el
el
juramento que
repartimientos que hacen, y
en la forma conque
los
tira-
nizan; y siendo esto tan cierto como se lo asegurará
á V. E. la experiencia,
si los
pobres indios se quejan, ó
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
766 alguna parte se querella á
la
Audiencia, las más veces
por apelación del Gobierno, adonde ó se remiten para la
residencia de los Capítulos,
que, después de
muy
6
se
despacha un juez
bien disfrutados sus salarios, trae
resultados.
La armada de Barlovento apenas
para cuidar algunos puntos
mismo
se
vii-ey
quejaba de
La
con
las
real
que he oído quejas que hacen grima, y á mi ver clara
pérdidas causadas por
razón como la luz del día contra algunos Alcaldes
mayores, no he oído resulte castigada
al
tiempo del
El virey procuró acudir á tantos males como pesala colonia,
hacienda
el
desastre de Vigo y
ñanza organizada por las guerras, de
los
aunque siempre obtuvo muy pocos
movimiento
del
muy
era
descon-
disminuido
el recui'so
eventual,
marítimo
comercio
la
grandes capitales
los
vecinos de Nueva España habían
tamos y donativos
Don Fernando de Alencustre Noroña
porque
decadencia,
en
seguía
extraordinariamente, de manera que
juicio de su residencia."
ban sobre
poco que había conse-
lo
guido, porque aquella armada estaba «sin cuerpo."
conocida la parte que tiene más dinero, y siendo así
la
servía
de la costa del Golfo, y el
y
iba
la
de présfalta
de
disminuyendo
y Silva, duque de Linares
cada día más las entradas por impuestos ordinarios, y sin embargo, la corte exigió que se remitiera anual-
remitir
mente un millón de pesos extraordinario por Nueva
venir en aquellos asuntos.
España.
seguía la guerra por una parte en el Nuevo México, y allí el virey hizo fundar dos villas de españoles llama-
El duque de Linares atendió á la persecución de los ladrones,
no sólo haciendo que salieran contra ellos
recursos,
allí
y
el
duque de Linares cumplió
con esa obligación, aunque quejoso de no poder inter-
das de Alburquerque
el
,
En
las fronteras del
presidio
Norte
de Santa María
de
de San
partidas de gente armada, sino obligando á los jueces y
Gracia,
á las audiencias á activar el despacho de los procesos,
Diego, de españoles é indios.
y no
cionado se hicieron inútiles esfuerzos para alcanzar la
se descuidó la pacificación de las provincias insu-
rrectas ó la reconquista de las perdidas.
Los presidios
ó
pequeñas guarniciones de
compuesto de indios cristianos, y
pacificación la costa
de Barlovento, como Gálvez y Panzacola, no estaban directamente á las órdenes del virey, pero tenía que
por los religiosos
(jnnda Jide,
de
cuya
En
el
Nayarit insurrec-
franciscanos
dirección
el
iba
de
froiia-
encaigado
fray
Antonio Margil. p]n el interior de
la
colonia el virey pudo con su
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
7(i7
de la Compañía á desembarcar los géneros
prudencia impedir peligrosos trastornos mandando archi-
los factores
var repetidas instrucciones de la corte de España para perseguir á personas sospechadas de ser partidarios del
y mercaderías que condujere y almacenarlas debajo de dos llaves, que la una ha de quedar en poder de
archiduque de Austria y órdenes para establecer policía
oficiales
secreta y espías bien pagados que tuvieran por misión
Compañía, para que
descubrir las conspiraciones que se tramaban en favor
sólo
del pretendiente.
A
nada se prestó
duque de Linares,
el
y la otra en
reales
los
puedan venderse
el
de los factores de la
géneros y mercaderías referidas en
expresado tiempo de
el
la
en Indias."
feria, libres de todos derechos
impulsado por su carácter noble y por su recto criterio político, comprendiendo que esta clase de precauciones
Los asentistas debían entregar ciento cuarenta y cuatro mil negros de ambos sexos, pagando á razón
más perjudican que favorecen á un gobierno, porque
de treinta y tres pesos y un tercio por pieza, anticipando doscientos mil pesos; después de introducidos
de debilidad y de manchada é intranquila con-
indicio
ciencia da de
un gobernante
indigna y
institución,
vil
tiránicas se llama policía
establecimiento de esa
el
que en
secreta, porque
sociedad ofreciendo á los hombres ción
y
esiiionaje
administraciones
las
corrompe á
empleo de
el
la
como medio de subsistencia, multiplica
desconfianzas y los peligros de los honrados patri-
las
porque abre contra
cios,
que
aprovechan
ellos la
agentes
los
puerta de la calumnia,
de
tiranía
la
para
dar
muestra de su diligencia en descubrir conspiraciones al
la
trai-
mismo tiempo
revoluciones,
el
,
más poderoso estimulante para
porque
hombres
los
pacíficos
y
las
llegan
á
cuatro mil ochocientos tendrían que pagar no
y lugares principales de su comercio jueces
los puertos
no
conservadores,
pudiendo
los
detener
negocios,
llos
embargar
ó
compañía asentista ni visitar en
sino
la
que se firmó en 26 de marzo de 1713, y un
marzo del mismo año.
Concedióse en
el
de
primero de esos
á
vino
ruina
la
del
más aquel nudo que ataba
apretar
comercio de Nueva España.
que tarde, ó quizá,
si
Felipe
V
conoció, aun-
lo
comprendió desde
al
principio los
el
trascendentales perjuicios que debían ocasionar aquellos
más
poner un remedio.
que se concedía [que
factor inglés, y
al
El tratado preliminar de paz entre España é Inglaterra
de negros en las Américas españolas, y agregóse un el
fines
Nueva España.
comercio de
tratados
adicional por
A
de multitud de disgus-
apresurándose
y abusos,
disputas
tratados á los ingleses el monopolio de la introducción
artículo
casa de los factores,
del comercio de negros en Veracruz
rencias que preparaban la paz de Utrecht, ajustóse en
terra,
la
de mayo de 1713 se dio la orden para poner en posesión
tos,
tratado preliminar de paz y amistad firmado el 27
navios de
los
caso de denuncia de contrabando.
el
y tenebrosa maquinación de la intriga y de la calumnia. Mientras que en Europa se celebraban las confeIngla-
audiencias,
vireyes,
presidentes ni otros ministros reales intervenir en aque-
esto ejecutado, fué el principio
la
diez
y seis pesos dos tercios en vez de treinta y tres y un tercio. Los asentistas tenían facultad de nombrar en
preferir el descubierto peligro en el combate á la sorda
Madrid un tratado de asiento de negros con
más
Ingla-
creyó
,
de
fácil
Los armisticios,
las
lo
que era en realidad
treguas ó
paces que se
las
terra pudiese enviar cada año, de los treinta que refería
celebraban en Europa, ninguna influencia ejercían en la
con
conducta de los piratas y aventureros que por tantos
la concesión,
un navio de quinientas toneladas,
efectos de comercio, siendo
exclusiva. artículo,
«En
el
cual
ha de gozar
S.
ésta una concesión también
navio,
textualmente
dice
M. C. de
la cuarta
el
parte del
de Tabasco;
la misma paz de
celebrada para los aventureros,
Yucatán y como no
de
habían merodeado en las costas
años
Utrecht fué
que en
la
Laguna de
Términos continuaban haciendo en gran escala cio
del palo
debilidad
de
la
potencias
el
europeas, sino en
española y del gobierno ningún empeño que Inglaterra
marina
de la colonia, y en debía
comer-
de tinte, confiados y animados, no en
de guerra de las
estado la
el
el
poner en refrenar y
castigar
las
expediciones
piráticas.
Por
el
mar
del Sur entraron á mediados de 1715
Facsímile de la firma de don Fernando de Alencastre
dos navios de piratas ingleses, ocultando los capitanes beneficio de la ganancia,
como en
el
Asiento; y demás
de esta cuarta parte ha de percibir asimismo S. M. C.
un 5 por 100 de
la líquida
ganancia de las otras tres
partes que tocaren á Inglaterra,
con expresa condición
de que no se podrán vender los géneros y mercaderías
que llevare cada navio de éstos tiempo de la
feria.
á Indias antes que las
Y
si
flotas
si
no es sólo en
el
cualquiera de ellos llegare
y galeones
,
serán obligados
su nombre, quizá temerosos de hacer aquella expedición
de
después
ajustados
los
tratados
de
paz.
Hicieron
aquellos navios varias presas, y el virey del Perú, que lo
era entonces
de Quito
,
don Diego Ladrón de Guevara, obispo
envió contra los piratas
una fragata francesa
de cincuenta cañones que estaba surta en
el
puerto del
Callao á las órdenes del capitán San Juan. El navio francés logró alcanzar á una de las embarcaciones
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
768 piratas en el puerto
de Pinas, logrando huir
buque, que se llamaba se
dirigió
el
Principe Eugenio,
el
otro
en Veracruz en julio de 171(5 é hizo su entrada solemne
el
cual
en la capital de México
que
salió al
En nada
á las costas de la Nueva España; pero la
Audiencia de la Nueva Galicia había armado un bajel encuentro del Principe Eugenio, y logró
hacerle prisionero
seis
los
el
Ifi
de agosto del mismo año.
mejoró la situación de la colonia durante
años
gobernó
que
el
El duque de Linares gobernó
la
Nueva España
Nueva
la
España, sin embargo de que no puede acusársele apatia ni de falta de actividad.
'.
de Valero
ni
de
Los ladrones seguían
interceptando los caminos y asaltando en las poblaciont
s
hasta la llegada de su sucesor don Baltasar de Zúñiga,
hasta las iglesias, á pesar de que se habían establecido
marqués de Valero y duque de Arión, que desembarcó
las
Don
partidas de vecinos armados,
á quienes por acuerdo
Por
el
norte de
los
Pan-
misio-
y se retiraron á Coahuila. El marqués de Valero nombró por gobernador de Texas y la Florida al marqués de San Miguel de Aguayo y envió quinien-
Nueva España colonias en
desde 1719, en que se declaró
—
los franceses llegaron hasta la guarnición capituló;
neros y los soldados presidíales de Texas evacuaron la
nombre á
los
franceses
Texas y en
se
la Florida,
y esto daba lugar á constantes encuentros, sobre todo la
guerra entre Francia
AIXKOO Y Herrera. Piraterías y agresiones de los ingleses y otros pueblos de Europa en la América española, pág. 191. «
y
las fuer-
el
para perseguir, juzgar y tener presos á los ladrones.
empeñaban en formar
Entonces
y España.
zacola, la sitiaron,
la cárcel edificada en México
acordar esas autorizaciones vínole á.
las
Baltasar de ZúSiga, marqués de Valero, duque de Arión.
'del virey se autorizaba para perseguir malhechores; de
zas , al tribunal y hasta
acordadas y su tribunal, llamándose acordadas
provincia
,
tos soldados á reconquistar el perdido territorio.
vióse
nuevo
á guarnecer la
el
presidio
Vol-
de Texas, ocupóse
de
bahía de Espíritu Santo, abandonada ya por
los franceses,
diéronse por
y por orden expresa de Felipe
allí las
hostilidades.
V
suspen-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS Los ingleses continuaban ocupándose del comercio de palo de tinte en
Laguna de Términos
la
;
gobierno
el
español había pedido al de Inglaterra que retirase de las costas
sur del Golfo Mexicano á sus nacionales;
del
el
término de ocho meses se retirasen los ingleses de las
Campeche y de Yucatán; pero nuevas compli-
manera
tal
y
sino
que
nombre
se puso en él el
La
que no sólo se
agasajó,
le
tratados de paz,
el
rey de Inglaterra llegó á dar órdenes mandando que en
costas de
de
769
el
ajustaron
indio solicitó el bautismo
del virey.
provincia del Nayarit,
en
Nueva
la
Galicia,
había sido en los últimos años refugio de criminales,
que huyendo de las justicias se unían con constantemente
sublevados.
los indios allí
habían
Inútiles
sido
las
caciones entre los gobiernos europeos hicieron que no se
expediciones militares
cumpliese aquella disposición, y piratas y aventureros
audiencia
de
Nueva
Laguna de Términos hasta 1718, en continuaron en que una expedición al mando de don Alonso Felipe
Francisco
de
Bracamonte, don Francisco de Mazorra
la
que por orden y cuenta de la Galicia
habían
llevado
allí
don
de Andrade, compuesta de las pocas embarcaciones que
formaban
armada de Barlovento y de otras tripuladas
la
por campechanos, llegó á la
de Tris
isla
el
16 de julio,
derrotó á los ingleses, los hizo huir precipitadamente
de la
y se apoderó de cuanto
isla
desde entonces la
de Tris
isla
tenían, llamándose
alli
Carmen,
del
isla
por
haberse alcanzado la victoria y haberla reconquistado el día
en que
católica celebra la fiesta de
la Iglesia
Virgen del Carmen. se refugiaron en
Los inglesBS arrojados de
y en Jamaica, y
Belice
el
la
la
isla
gobierno de
Facsímile de
compañía de soldados;
volvieron sobre
y
deste
los ingleses reunieron en
el
notificaron
gobernador,
al
que era
el
mismo
don Alonso Felipe de Andrade, que se rindiese ó desocupase la
isla.
intimación;
los
Andrade contestó desdeñosamente á y destruyeron
asaltaron
ingleses
pasajeras que habían construido
fortificaciones
firma de don Baltapar de Zúñiga,
Jamaica
y cinco hombres, y en tres balandras Carmen; desembarcaron por el nor-
trescientos treinta
la
marqués de Valero
Nueva España guarneció su nueva reconquista con una
alli
la
y don Gregorio
Matías de Mendiola;
procurado pacificar aquellas tribus algunos religiosos de la orden
propaganda
Jíde.
el
de
en vano
había
padre Margil con
San Francisco de
El duque de Alburquerque y
el
de
Linares se empeñaron en ayudar á la audiencia de la
las
Nueva
los
el
Galicia en tan difícil empresa,
y en
la cual hasta
año de 1719 nada se había alcanzado; los obispos de
españoles, y Andrade, después de haber perdido muchos hombres en el combate, retiróse con cuarenta y dos
soldados á un punto llamado Santa Isabel,
poder del enemigo toda
dejando en
la artillería.
Pero Andrade y los suyos estaban resueltos á morir que consentir á los ingleses la posesión de la
antes isla,
jurándolo todos así, y sin perder tiempo volvieron
sobre los invasores, y con tal decisión cargaron, que derrotados los ingleses abandonaron la isla en precipitada fuga,
de
dejando en
cadáveres.
combate;
campo de
batalla multitud
Andrade
El gobernador
rey envió
el
el
murió
en
de los hijos del héroe del Carmen, y los piratas nada
En
el
la
firma de don Alonso Felipe de Andrade
hábito de Santiago á alguno
el
volvieron á intentar contra la isla
i.
los caciques
Durango y de Guadalajara intentaban también reducir al cristianismo
gobierno del marqués de Valero comenzaron
á verse en México
Facsímile de
el
de tribus que habitaban
países lejanos y que llegaban á tratar con
el
gobierno
á tan rebeldes pueblos, y
el
padre Tomás
de la Compañía de Jesús, había propuesto
Solchaga,
en 1716 que se enviara una gran expedición militar que llevara por objeto exigir de los nayaritas
que no admi-
Desde esa época
tiesen cristianos fugitivos en sus tierras, que entregasen
se repitieron aquellas visitas,
que todavía estaban en
á los apóstatas que se hubieran refugiado y que en caso
En
1717 llegó á México con
de que éstos hubieran formado
asuntos de paz y bases de sumisión.
uso por
el
año de 1850.
una gran comitiva
el
cacique floridano Tixjanaque
pasó por Panzacola, y fué
gobernador, quien
le
allí
muy
Ancona. T.
II.
-97.
Yucatán,
lib.
V, cap.
el
familia,
se les obli-
gase á recibir sacerdotes que predicaran y administraran los sacramentos porque de esos reos fugitivos dependía ,
embarcó para Veracruz.
— Historia de
que
obsequiado por
qués de Valero dio alojamiento en México '
,
allí
al III.
El mar-
cacique,
y
la
pacificación
admirable ritas,
,
de
la
provincia.
El proyecto pareció
pero suponía completa sumisión de los naya-
que era
lo
que no se había podido conseguir.
MÉXICO
770
Los vecinos de
i.
TEA VÉS DE LOS SIGLOS
pueblos que rodeaban aquella
algunas victorias, hicieron muchos prisioneros é impi-
provincia vivían en constante alarma, siendo cada día
dieron á los rebeldes proveerse de sal, de que carecían
víctimas de las depredaciones de los sublevados, y no
en sus montañas.
los
Los
podían con tranquilidad esperar ya ni los auxilios del gobierno ni
el
resultado del proyecto del jesuita Sol-
chaga; creciendo con
impunidad
la
la
nayaritas, los vecinos pacíficos de la
que poblaban
la frontera
audacia de los
Nueva
Galicia y
de las rebeldes tribus, reunié-
ronse y emprendieron por su cuenta la campaña, que
comenzó
para
ellos
porque
felizmente,
consiguieron
nayaritas
pensaron
entonces
hacer
la
paz:
intervino en esa negociación don Juan de la Torre
Gamboa, vecino de Jerez, muy querido de y se convino en que
el
llamaban Tonatiuh por ser dirigiera á México
ques para hablar
cacique de la Mesa, el
y
indios,
los
á quien
gran sacerdote del
sol, se
acompañado de otros cincuenta caci-
al virey.
por el Sargento Mayor don Alonso Felipe de Andrade el año de 1704 en el viaje que hizo á la Laguna de Términos, al desque consiguió siendo alcalde Mayor de Tabasco, cuyos puntos negros demuestran el ramino que hizo, y aunque dicho mapa no guarda la mayor exactitud, según la situación de aquellos parajes, está lo más aproximado que se ha podido, según las noticias adquiridas, de lo que anduvo el dicho Sargento Mayor. Veracruz, octubre 10, de 1715 años. (Copia del original que existe en poder de don Santiago Ballescá.)
Mapa hecho alojo
Por todas
las
poblaciones de su tránsito hasta la
de montar á caballo ricamente bordados de
los arreos
capital,
Tonatiuh y sus compañeros fueron honrados y agasajados; en Zacatecas el conde de la Laguna regaló
oro y plata.
cincuenta vestidos iguales á los caciques para presen-
procuró que Tonatiuh abrazase
tarse en México,
prometiese á pacificar
de
1722
sólo
y entraron en
veinticinco
la capital
caciques,
á principios
porque
los
otros
veinticinco no quisieron pasar de Zacatecas.
El virey estaba á
la
sazón en Jalapa, pero Tona-
tiuh fué espléndidamente recibido
y
el
marqués de Valero á su vuelta
vestido,
y le
Celebráronse
mañosamente, y el
varias
el
en
Nayarit;
que se
las
cristianismo resistióse
y
se comel
indio
sólo se alcanzó que prometiese recibir
bautismo en Zacatecas y que ayudase á los padres
de la Compañía de Jesús en la empresa de convertir á
alojado en México,
las tribus rebeldes.
regaló un costoso
No quedó
una capa de grana con galón de oro y todos
el
conferencias,
yendo en
la
el
virey del todo satisfecho, pero cre-
promesa del cacique, comisionó
al
conde de
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS la
Un
Laguna, que estaba en Zacatecas, que en su nombre
apadrinase
Nombráronse
bautismo de Tonatiuli.
el
y se
Torre se
la
negó astutamente á
se
Juan de
burlando á don
suyos
en Zacatecas,
entrar
Torre se volvió
la
con
y los
Nayarit; entonces comprendieron los españoles
al
que habían sido burlados, y
virey comisionó al conde
el
de la Laguna para que tomase sobre
Tona-
presidio y la escolta para los misioneros.
el
tiuli
del Nayarit
para reclutar cien hombres que sirvie-
le autorizó
sen
nombró gobernador
le
el
mando de
la expedición
Nayarit, por haber caído enfermo don Juan de
el
Ese nombramiento causó alguna discordia que
la Torre.
felizmente
cortó por la prudencia del
se
conde de la
Laguna y por haber recobrado la salud el gobernador. Comenzaron las operaciones militares, aunque con poco
éxito,
que éxito
y
transcurrieron algunos meses hasta
así
virey marqués
el
de Valero, atribuyendo
gobernador don Juan de
al
el
mal
Torre, nombróle
la
por sucesor á don Juan Flores de San Pedro.
Empeñóse entonces
la
campaña, y
"Tal fué
el
hombre destinado por
la
Providencia
para pacificador de esta tierra y que llegó á Monterey á principios de enero de 1715. Inmediatamente citó á
una junta general á todos
los
capitalistas
y hacendados;
pero muchos de ellos, poco satisfechos de la providencia
tercera
parte:
deliberó el
junta
la
embargo, con esta pequeña junta
modo conque debía de
poniendo en para
sin
guerra, ella las
ejecutarse el acuerdo de
organizó
compañía
la
personas que
volante,
parecieron propias
le
su costo á prorata entre todos
caso, repartió
el
una
concurrieron
rehusaron venir, y sólo
virey,
del
hacendados y capitalistas, é hizo efectivo su pago. Tuvo la fortuna, dice el conde de Revillagigedo de
los
,
hallar para jefe
Cañamar,
capitán
de Cerralvo
dictó
:
Pérez de
de esta compañía á Justo
que
fué
ordenanzas
del
presidio
extinguido
muy
oportunas para
el
mejor régimen y gobierno de la Provincia, y aunque muy ardua la empresa de destruir las congre-
le pareció
nuevo gober-
el
respetable historiador describe así compendio-
samente aquel acontecimiento:
y á don
jesuitas que debían predicar á los^ rebeldes,
Juan de
los
771
nador llegó hasta la más importante de las fortificaciones
gas, la acometió con valor, llevado de su celo por
el
y á pesar de las protestas y disgusto profundo
bien,
de los sublevados, que estaba en un lugar llamado la
de los protectores, decretó su abolición é hizo poner
Mesa
inmediatamente en libertad á los congregados, se valió
Cangrejo; emprendióse
del
el
hubieran triunfado las tropas del virey Tlahuicole, uno de los llos
de los nayaritas
,
más
y quizá no
asalto
cacique
el
si
y atrevidos caudino hubiese muerto rechazando un valientes
ataque de los españoles.
Con aquella la
victoria creyóse por entonces terminada el
Nayarit y se
establecieron algunos presidios.
Nuevo
el
que
doles
pondrían
guerra; se nombraron autoridades en
En
de éstos para hacer los requerimientos á los indios, ase-
gurándoles que jamás volverían á ser esclavos
de
posesión
del
eficaz
tierras
seguían teniendo en constante alarma,
no sólo á los
sino á las limítrofes de
ofrecién-
Gobierno
los
y aguas suficientes,
para que pudieran vivir con comodidad, y manifestándoles, por fin, las inmensas ventajas de la vida civil
arreglada sobre la barbarie y vida errante.
reino de León, los indios sublevados
vecinos de aquella provincia,
protección
con la en
,
De
y
todas
partes corrían tribus enteras á ponerse bajo su amparo,
y
él las
recibía con la benignidad que le era genial,
y
sabiendo que en la sierra de la Tamaulipa occidental,
Querétaro y San Luis Potosí; pero de aquellos aconte-
hoy de San Carlos
cimientos realmente eran culpables los hacendados y en
los indios,
general los españoles, mestizos y mulatos, que tan mal
en persona acompañado de los religiosos franciscanos
trataban á los indios.
Fr.
Desde 1712 dio
se había fundado
una
á la que se
villa
nombre de San Felipe de Linares,
el
V
de Felipe
honra
en
y del virey duque de Linares, y
se tenía
esperanza de que esta población sirviese de fuerte para
ayudar á así
la
pacificación
la
y muy
produjo nuevos
villa
de la provincia, jtero no fué
al contrario: el
señalamiento de tierras para
disgustos
con
los
pueblo de San Cristóbal Hualahuises, y
México nombró
entonces
Barbadillo y Victoria con
encargado de dirimir
las
la
al
pacificación
cuestiones
licenciado
el título
sobre
el
tierras
tribus
causadas
y de
por la
par que sagaz y prudente, y su llegada al reino de León fué la señal del cambio más
completo y favorable en aquella provincia.
del
Páramo.
No
fueron perdidos ciertamente los trabajos del Sr. Barba-
en este viaje, pues vio coronado su deseo de la
dillo
manera más cumplida.
Ayudado de los Padres y de los muchos indios que llevaba, aquella multitud innumerable se le sometió con la
este digno
mayor
docilidad.
Bajó de la sierra
y afortunado Jefe, acompañado de sus
fieles
aclamaba libertador y padre, y del que disponía á su arbitrio, sin más trabajo que proferir una palabra;
Barbadillo era un hombre activo, enérgico, justi-
Nuevo
Juan de Lozada y Fr. Tomás
y celosos misioneros y seguido de aquel pueblo inmenso
don Francisco
al
estaban reunidos la mayor parte de
del
indios
nueva fundación.
ciero,
,
apóstatas como gentiles, se dirigió allá
gobierno de
de juez en comisión,
de aquellas
así
que
lo
comenzó á distribuirlos por todas partes, repobló
las
de los Llanos, de HualaAgualeguas y otras muchas que estaban casi
misiones de San Antonio, huises
,
"
,
desiertas, fundó en las inmediaciones del valle del Pilón
dos misiones con seiscientas familias cada una llamándolas á la una de Nuestra Señora de la Purificación y á la
otra de la Purísima Concepción de Nuestra Señora,
y por
fin,
llegó
á Monterey con mil familias que le
772
MÉXICO I TEAVÉS DE LOS SIGLOS
habían quedado y con ellas fundó, á una legua de la
y aquel ministro, sin grandes dificultades, redujo á
ciudad, hacia
rebeldes á volver á sus pueblos,
Oriente, otra misión que llamó de Nues-
el
tra Señora de Guadalupe.
"Los propietarios
Nuevo Reino ocupaban
del
terre-
nos sobradamente cuantiosos, sin sujetarse á medidas ni
que visto por
títulos,
lo
tierras
que
indios,
dados
el
Barbadillo, tomó las
Sr.
ocupaban y
indebidamente
repartiéndolas
modo que
de
quedaron
que, creyéndose despojados no cesaban de hacer
desatinadas é inútiles
protestas y representaciones al
Gobierno vireinal; dio á
los
jiañía Volante
nuevos pobladores orde-
la destinó
á contener en la frontera de
tidas.
el
El virey tenía que atender también á la Florida, y marqués de Valero envió recursos á don Antonio de
gobernador de aquella provincia, con los
Benavides,
cuales se repararon las fortificaciones de Santa María
de Galve y la de San Marcos en la provincia de
Los franceses enviaban constantemente expedicio-
de competente sínodo á los misioneros que puso en cada
nes desde la villa de Mobila
misión; hizo venir del Venado y del Saltillo cien fami-
Nueva España,
tlaxcaltecas
repartió
y nueva conversión, para que civil,
ó,
como
las
de
indios
los
en
los instruyeran
vida
la
bando en
las provincias
León en busca de
de Nueva Vizcaya, Nuevo León
Este protector, con buen
nombramiento de gobernador de Texas y encargándole
sionó
el
de algunos nuevos.
cuidado de los antiguos presidios y
En
dades, y, cuando fuera necesario, elevar directamente
misma
sus quejas al Gobierno de México ó á la corte
de Alarcón,
virey á don Martín
el
sueldo, estaba destinado á representar á sus clientes y
centro de la
el
el
dándole
el
establecimiento
Nueva España seguían corrom-
del
piéndose las costumbres, y la inseguridad de los cami-
Para instrucción y regla de este protector hizo un
nos y poblaciones era cada día mayor; el virey prohibió que los sargentos mayores cuidaran como dependientes
extracto de las leyes de Indias,
y
norte de la frontera de
víveres, y conseguían introducir mercancías de contra-
reclamar sus derechos ante todos los tribunales y autori-
Rey.
al
reino de
y Coahuila; para contrariar aquellas invasiones, comi-
indios,
de más probidad.
Nuevo
al
para madrineros, y escogiendo para esto
se decía entonces,
nombró un protector de al español
entre
Apa-
lache.
nanzas claras y sencillas para su gobierno interior; dotó
lias
Com-
la
Tamaulipas las incursiones de las tribus no some-
las
á los
dio
las
todos
y contentos, á excepción de algunos hacen-
satisfechos
y levantando de nuevo
las antiguas misiones,
los
recogió á los indios en
1.",
13.', 14.', 15.*, tít. 9.", por las
11.", 16.' tít. 2."
que se ve claramente
y mesas de juego, pero no pudo impedir que
las casas
cuál era la voluntad del Soberano acerca del trato que
se jugara públicamente en los cuarteles y hasta en los
se debía dar á los indios y cuáles eran los medios que
mismos cuerpos de guardia.
habían de emplear para su reducción á la
se
y buen
fe
gobierno ^n
los
Cumplió Barbadillo sus comisiones, acabó de arreglar la fundación de Linares y volvióse á México
inmediatamente volvieron
los disturbios
de Nuevo León por culpa de
los
en la provincia
hacendados que
negaron á pagar sus cuotas para sostener
ñía á
pero
,
la
Volante de seguridad, y comenzaron á perseguir
los
con
procurando restablecer las
indios
cualquier
aprisionando
pretexto
despojándolos
de
y quemaban
las
hacien-
sem-
llevaban cautivas á las mujeres y á los niños,
Ignacio Flores Mogollón,
el
el terror.
Los
pidieron auxilio al virey, y
marqués de Valero, que gobernaba ya la Nueva España, envió por segunda vez en 1719 al licenciado Volvió entonces á restablecerse
—
el
orden,
GonzXlkz. Colección de noticias y clocumeníoí' para la historia del Estado de Nuevo León, póg. 46. <
de la y empeñaban inútilmente en limpiar de malhechores
El marqués
de
des, y
el
cansado
Valero,
ya
aquella
de
vireinato, alegando sus enfermeda-
lucha, renunció el
rey nombró para gobernar la Nueva í^spaña
en
el
Perú, capitán general de
los ejércitos españoles, que había ocupado altos puestos
en la monarquía y que llegaba á Nueva España precedido de una gran fama de valiente, enérgico, justiciero é inteligente.
El nuevo virey hizo su entrada solemne en México el
15 de octubre de
1722, y mostró desde
el
principio
de su gobierno inquebrantable resolución de reformar gobierno y la administración,
abusos en
general don Juan
el
Barbadillo.
las
Hermandad
los caminos.
sin
das y los pueblos, mataban á todos los hombres y se
gobernador, que era
mismo tiempo
de la ciudad de Lima,
tierras,
nunca de paz, se desató una guerra espantosa y
el
al
Santa
cuadrillas
las
sus
Los indios, aunque eran pocos, se sublevaron, y uniéndose á las tribus salvajes que no se habían dado
vecinos y
y
com-
á den Juan de Acuña, marqués de Casa-Fuerte, natural
pocos.
brando por todas partes la desolación y
se
vicios,
las
disponiendo de
congregas y
muchos y ahorcando y arcabuceando no
cuartel; los insurrectos atacaban
haberes para sus
acordadas
se
Compa-
Los capitanes de
pañías dejaban sin sueldo á la tropa,
el
mismo
Encontró
ya
el
comenzando por atacar
palacio y en la casa vireinal.
marqués de Casa-Fuerte muy avanzada
el
la conquista
y
pacificación del Nayarit; la victoria
alcanzada en la Mesa del Cangrejo por
el
gobernador
Juan Flores de San Pedro, produjo la sumisión de la
mayor parte de pañía
de
los nayaritas.
Jesús
Los padres de
trabajaban con
empeño por
la
la
Comcon-
versión de aquellas tribus y fundaban misiones, y al
773
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS finalizar
ya
el
año de 1722 diéronse de paz los tecual-
mes, última tribu que en
el territorio del
permanecido sublevada, y fundáronse con
Nayarit había ella
los
San Pedro, San Juan y el Rosario. Tranquilo permaneció el Nayarit hasta
pue-
el
gobernador del Nayarit pidió auxilio á Zacatecas,
á la
Nueva Vizcaya y á
enviado inmediatamente,
la
Nueva
con
entrar en paz la provincia, pidiendo el indulto muchos
blos de
año
el
de los insurrectos. se celebró la pacificación del Nayarit
En México
de 1724, en que volvieron á sublevarse los naturales
la plazuela
repentinamente, dando muerte á algunos españoles y á
quemándose solemnemente en
algunos caciques que no habían querido tomar partido
por orden del provisor, que era
en la conspiración.
La guerra
volvió
Galicia, que le fué
que á poco volvió á
lo
á encenderse,
los
insurrectos quemaron las iglesias de algunos pueblos, y
causas de fe,
esqueleto
el
el
de San Diego,
juez de los indios en
un indio del Nayarit
de
encontrado en una cueva en aquella provincia, sentado
Don Juan de Acuña, marqués de Casa-Fuerte
en un
sillón
con un sable en la
Aseguróse que
el
mano y sobre un
altar.
esqueleto aquel era mirado como una
divinidad por los indios y se le sacrificaban víctimas
El
batallón
de 1720; Béjar,
el
salió
para
Texas
el
15
de
noviembre
4 de abril de 1721 llegó á San Antonio de
en donde permaneció algunos días, continuando
humanas.
Desde
el
año de 1719 había sido nombrado
el
mar-
qués de San Miguel de Aguayo jefe de la expedición
Jé¿^^
que debía penetrar en Texas ó Nuevas Filipinas, con objeto de arrojar de colonias españolas.
de
octubre
de
allí
Llegó
á los franceses y establecer el
marqués á Coahuila en 21
1719, comenzó
disponer la expedición
;
á
reclutar gente y á
Facsímile de la firma de don Juan de
Acuña
un año después estaba ya orga-
nizado un batallón de infantería montada que se llamó
su marcha
de San Miguel de Aragón y que tenía pintado en sus estandartes una virgen del Pilar entre san Miguel y
francés Luis de
san Rafael, con este mote; Pvgvate fro Fide el rege.
españoles ocuparan
el
13 de mayo, y
qués de Aguayo tuvo una
el
1.°
de agosto
entrevista
con
el
el
mar-
capitán
Saint-Denis, quien convino en que los el
terreno
que les pertenecía hasta
UEXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
774 los
Adais.
Restableciéronse en
mismo mes de agosto
el
de 1721 las misiones de San Francisco, de San José de Nasonis,
los
Nuestra
de
Señora
Nacodoches, de Nuestra Señora de
de
Guadalupe,
los
Dolores, de los
de
Adais; en los meses siguientes, en virtud de convenio con
comandante francés de Nochitoos, se fundaron
el
de San Miguel en 20 de setiembre y
la misión sidio
de Nuestra Señora del Pilar de los Adais
pre-
el
12 de
el
Aguayo entró en Béjar de regreso de aqaella
octubre.
mayor parte de sus pertrechos, y halló dos paquebots el uno de guerra comandado por el capitán Yellverton Pitón (que según parece de las diligencias que hizo
el
comandante, de que acompaño testimonio era del rey Cuatro balandras, una fragata de vein-
de Inglaterra). ticuatro cañones
Hizo con ese
y dos bergantines.
comandante sus requerimientos
el
capitán del paquebot
al
de guerra quien respondió era del rey y por no quebrantar la paz el comandante volvió á escribirle; en
expedición en enero de 1722; fundó algunas misiones y salió en marzo para la bahía del í^spíritu Santo 6 San
esto llegó la noche de la que se valieron los ingleses
Bernardo, en donde se comenzó
(como salieron) por una canal peligrosa, por donde no
la
obra de la fortifica-
1727
marqués de Casa-Fuerte
el
buenos prácticos
tener
se aventuró el
ción de Nuestra Señora de Loreto.
En
de
ordenó
brigadier don Pedro de Rivera que fuese á
al
visitar
aventurarse
para
y
y
salir,
comandante á seguir dicho paquebot de
guerra que con dos balandras se
Al día siguiente
libró.
armas de V. M. de
se apoderaron las
las
demás embar-
en efecto, y
caciones y se dio providencia á disponer embarcaciones
en 1730, quizá por los informes de Rivera, fué decla-
que pasaran á quemar como quemaron las poblaciones,
de San Antonio de Béjar cabeza de la pro-
rancherías y cortes de pa'o 14 leguas rio arriba aunque
aquellos
rada
presidios
la villa
vincia
y misiones;
así
no pudieron hallar ingleses ni negros á causa de haberse
'.
E\ último intento de
los ingleses contra la isla
Carmen, aunque tuvo para comprender
hizo
hízolo
ellos
gobierno
al
del
éxito tan desgraciado,
español
mientras
que
á
internado
montes, quitaron
los
herramientas y
las
bastimentos que hallaron dejando destruido todo y vol-
De
vieron á las embarcaciones.
las presas
que hicieron
para las costas de Yucatán y de Campeche era inmi-
en la Voca del mencionado rio quemaron un paquebot y una valandra por no estar capaces de navegar á este
nente, pues en aquella colonia se disponían y prepa-
puerto
existiese la colonia llamada
Walix
ó Belice, el peligro
raban
las
expediciones contra la península yucateca y
tenían
allí
seguro refugio los aventureros en
el
caso de
El gobierno de España y
el
de la península de
Yucatán pensaban seriamente en arrojar de
que que
rey mandó
al
paquebotes
dos
construyese
á los
allí
gobernador y capitán general,
era entonces don Antonio Coretayre
lo
debe tener por de comercio de dicho palo de tinta, y por la carga que traía de bastimentos, la que también apresó dicho comandante y condujo á este puerto con
un descalabro.
ingleses; el
á este tiempo llegó una fiagata inglesa que se
,
y
demás presas que son por todas dos fragatas, dos vergantines y una valandra, que falta todavía que venlas
der la mayor.
"El segundo Guardacostas está ya en buen estado,
Terreros,
un
para emprender
espero concluir su fábrica para
fin
de Octubre de este
ataque sobre Belice. El gobernador era hombre animoso
año y determino salgan á despoblar totalmente á los
esperar la construcción de las dos
Ingleses de dichos parages para disponerlo mejor, estoi
é impaciente,
y
sin
terminada apenas
embarcaciones,
una de
hizo
ellas,
salir la expedición contra los ingleses, que fué afortu-
nada, como refiere
el
mismo gobernador en una carta
al rey que dice así: u
Señor.
— En
cuenta á V.
armando
piraguas de guerra que vayan á reconocer, y observar los
movimientos que hay en
expresar veinte
Marzo
de
de
año
este
di
M. que hallándose concluido uno de
guarda de estas costas,
le
armé en guerra y
como también una balandra de doce cañones
la
tripulé
goleta
si
"Por
las
dos
las
que an sido
á espeler á los ingleses situados en las riveras y lagu-
también
M. y de la
entrada que
valandra arruinando
al dicho rio
,
con grandes tiempos
de Valis
el
por
armamentos
el
lo
"Con nido
el
la
gina
Orozco y
Bbi
— H'St()ri(i
como
tiempo de mi gobierno limpias estas costas de
todas las envarcaciones que á
\'.
quenta
providencia destos armamentos he mante-
piratas y han corrido con seguridad este Seno
•
de
que pudo en tierras y quemando
poderlo remediar en que se salvó toda la gente
la
el
año antecedente hizo en dicho
haberse ésta perdido sobre los arresifes de la costa, sin
y
consta
algunas envarcaciones inútiles que halló.
que
la goleta por
adjuntas
capitán Estevan de la Barca con una
rio
y dilación por los contrarios experimentaron llegó á 28 de Abril sin
certificaciones
hechas
nas de los contornos del rio de Valix, que á este arma-
trabaxos
como á
particulares que he fomentado,
mento pasé Visita en
Febrero, siguió su derrota assí
rio,
que tomé posesión de este gobierno con distinción de
de V.
puerto de Sisal en quatro de
mencionado
número de presas que an entrado en este puerto desde
de V. M. y dos piraguas que salieron de este puerto
el
el
hubiesen llegado algunas embarcaciones al
referido comercio.
los
dos paquebots que fué servido mandarme fabricar para
de particulares una galeota, y dos
costo
al
él
Mexicano
han entrado,
lo
que
procuro continuar en cumplimiento de mi obligación. de la yeoyra/ia en México, pé-
«D. G. L.
S. C.
R. P. de V. M.
los
m« anos que
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS la cristiandad
A el
Campeche á 24 de
ha menester.
— Antonio
de 1724.
á ocuparse activamente de la empresa que se le enco-
don Antonio de Coretayre y Terreros sucedió en
gobierno de Yucatán
brigadier mariscal de campo
el
de los reales ejércitos don Antonio de Figueroa y Silva,
Lazo de
la
Vega, Ladrón del Niño de Guevara, á quien dan
las crónicas
el
sobrenombre de El Manco, porque
no tenía huesos ni juego en
la
mano derecha, por cuyo
motivo escribía con la izquierda.
Por
las instrucciones del
de su propio carácter y por
mendaba, comprendiendo toda
los impulsos
estímulo de la empresa
importancia de aquella
la
campaña, cuyo primer acto debía
ser,
según las órdenes
de la corte, la fortificación de la villa de Bacalar, de
Así lo dice
donde debían partir todas las operaciones.
«Señor.
en una comunicación al rey en estos términos:
— Los
Ingleses havitadores del Eio de Valis: no han
correspondido á
monarca, por el
Sin embargo de eso, el mariscal Figueroa comenzó
Jullio
de Coretayre ^"
775
me
que
lo
ofrecieron bajo de sus firmas,
procuran mas, y haviendo llamado en su ayuda á
de desaloxar aquel pasaxe, antes
mas su mantención
si,
,
;
llevada á cabo por su antecesor, Figueroa se decidió
los
á intentar una expedición sobre los ingleses que habían
neros, de tres Valandras, y dos Bergantines, que se
apoderarse de Walix y á establecer
á
vuelto
comercio de palo de tinte; pero se
corte
y
tai'on
inesperados obstáculos.
el
le
allí
el
presen-
Zambos
del Mosquito;
han apresado
les
me ha
,
en
el
como
lo
declaran los prisio-
mes próximo pasado
por
;
lo
que
parecido preciso: aplicarme todo para su último
para
exterminio;
que están para dar bela:
lo
en
el
Puerto de Campeche: dos Valandras, una Galera, y dos Piraguas armadas en Guerra
para
desembarco
el
;
:
y con gente de transporte,
y luego que me llegue
de
el aviso
quedar navegando este Armamento: salgo de esta Capital
:
para
el
fuerte de san Phelipe de Bacalar
:
en cuya
Laguna están de mi orden dadas Carena: quatro Piraguas, y un Bongo; para que con la gente que conmigo llevare: dentro de estas embarcaciones, pasen á incor-
porarse con las Belas que salen de Campeche; las que
va mandando todo Facsímile de
lo
Capitán
el
ter.
Yucatán, que debía ser
calamidades,
el
la
De
los m.'' a.*
que
la
Xptiandad ha menes-
Mérida de Yucatán, á 26 de Henero de 1733.
D." Antonio de Figueroa aquella campaña,
Figueroa.
que se fuere ofreciendo: daré quenta á V. M. C. C.
E. P. Gu." Dios
firma del gobernador y capitán general don Antonio de Coretayre
la
Don Alonso de
'."
base de operaciones en
acababa de pasar por dos terribles
hambre y
plagas la describe así
la
peste; la primera de esas
historiador
el
año de 1726 sobrevino en
el
Ancona
2;
"En
el
hambre espantosa,
país una
cuyos rigores apenas bastaron á mitigar la habilidad y la energía del gobernador y la caridad del obispo. El
maíz escaseó de se vendía á diez
tal
manera, que donde se encontraba,
y ocho pesos la carga.
La inmensa
mayoría del pueblo se mantenía de hierbas y raíces. Centenares de personas caían muertas de inanición en
caminos públicos, en las
los
orillas del
mar y en las Las cam-
y plazas de las grandes poblaciones.
calles
panas habían ensordecido; pero en cambio se hacía el
oír
lúgubre rodar de los carros en que se recogían los
cadáveres.
Finalmente,
instintos
los
el
más nobles
hambre
del
llegó á
corazón
tacsímile de
apagar hasta
humano, porque
y no faltaron hijos que se alimentaron con
la
El
peste
sobrevino
después,
causando
terribles
males.
mariscal
Figueroa
ganaba con arrojar á fundaba
carne de sus padres."
La
Figueroa, gobernador
de Yucatán
hubo madres que se sustentaron á costa del honor de sus hijas,
la tirriia del ii.ar.scul
allí
una
los
comprendió
que
nada
se
ingleses de .Walix, si no se
villa fuerte
que
les
impidiese volver
y juzgó que ningún lugar se presentaba con mejores condiciones que la antigua villa á ocupar el territorio,
de Salamanca, fundada en los primeros días de la con1
Documento
original que existe en poder del señor don San-
tiago Ballescá, '
Historia de Yucatán,
lib.
V, cap. IV.
1
Original que existe en poder del seííor don Santiago Ballescá.
MÉXICO i TBAVÉ8 DE LOS BIOLOB
776 quista de Yucatán,
que durante
xvi y xvii
los siglos
permaneció poblada por españoles, pero que ya en siglo
de
XVIII,
los
duda por
sin
ingleses,
arruinada
nueva
expediciones piráticas
las
completamente abandonada y
estaba
i.
sino
villa,
el
lugar para establecer
camino que debía unirla con
el
Mérida, y comprendiendo que aquella nueva población debía
fundarse
muy
estar
expuesta
continuamente
ingleses
desde
fuerte
á
principios
sus
ataques
los
de
por los
cuales comenzaron á llegar á la
los
y fueron provistos
allí
de todo
mariscal Figueroa, mientras
trasladarlos á la
nueva
necesario
lo
llegaba
el
mariscal,
las fuerzas
y
los
elementos de los ingleses eran superio-
res á los del mariscal Figueroa
pero
;
genio militar del
el
recursos: los ingleses esperaban ser atacados por mar,
suponiendo que
nada por
el
multitud
de
intentar
general español no podía
el
lado de tierra por no encontrarse con la tribus
que
salvajes
aquel
interceptaban
camino, y fiados en esto habían fortificado y concentrado
tomar
el triunfo
para atravesar
lago de Bacalar;
el
desembocó en
bahía del Espíritu Santo y prolongó el
la
travesía con
la
objeto de que á conocimiento del enemigo llegase la
noticia de aquel cia de
que
el
movimiento y se confirmase en
ataque se iba á dar por
la creen-
lado del mar.
el
Así pasó, y antes de llegar á Belice Figueroa desem-
Los ingleses tuvieron conocimiento de todo
al
día de
villa.
contra ellos se preparaba, y creyendo medio
para obtener
la villa y Indudablemente
sus elementos á la parte de la ciudad del lado del mar.
las islas Canarias,
el
artillaron
El mariscal Figueroa hizo embarcar todas sus fuerzas
la nueva villa, pidió y obtuvo del rey que se enviasen á Yucatán colonos de
por
y
fortificaron
las
y conociendo, además, que
los indios,
un gran número de vecinos á
península
guerreros,
pidieron protección y ayuda á Jamaica.
y mestiza de la península no podían proveer
y de
razas blanca
indios
mariscal Figueroa suplía con ventaja la escasez de sus
Figueroa reconoció no sólo la
el
lo
que
más seguro
la iniciativa adelantándose
reunieron en Belice una expedición com-
barcó sigilosamente con una parte de sus tropas y se
encaminó por tierra sobre
ingleses procurando no
los
ser sentido, mientras que la ñotilla con el resto de la
gente
se
dirigía
sobre
ostentosamente
Los
Belice.
puesta de ingleses y de indios mosquitos que se embarcó
ingleses
en 1727, y llegó sin ser sentida á la bahía de la Ascen-
embarcaciones que conducían tan corto número de solda-
creyeron indudable su triunfo
avistar las
al
noroeste de la
dos, y preparábanse para obtener una victoria, cuando
Chunhuhú
repentinamente cargó sobre ellos Figueroa, encontrán-
población de importancia.
y Tela, y amagó á Tihosuco, que era en aquella época El mariscal Figueroa, ape-
fué aquel combate, que duró tres horas, y terminó con
nas supo la noticia del desembarco de los ingleses y salió de Mérida al frente de una compañía
villa;
de jinetes; reunió en
ción de Belice quedaron
Internóse
sión.
península;
aquella
expedición
tomó y saqueó
al
pueblos
los
de
mosquitos,
sobre
los
derrotó
el
camino alguna fuerza, cayó
y cargando con gran valor los
invasores,
completamente y
los
persiguió
sin
descanso
doles
el triunfo
otros;
por
desprevenidos,
Terrible
de tierra.
lado
el
completo del mariscal y con la rendición de la
todos los ingleses é indios que formaban la guarni-
el
allí
muertos unos y prisioneros
vencedor incendió todas las casas,
través con los buques de los
dio
al
y después de
piratas,
hasta que se reembarcaron los que habían podido esca-
contemplar arrasada aquella colonia que había
par de aquel desastre.
por más de medio siglo, regresó á Bacalar; los prisio-
Figueroa activó entonces los preparativos para su empresa, reunió
la
Campeche á disponer expedición,
la
gente de armas en Mérida, fué á las
nombró
embarcaciones necesarias para el
marino que debía gobernar
aquella escuadrilla, volvió á Mérida,
de sus tropas y allí
los
salió
colonos que debían poblar la nueva villa, siguió
lugar que le pareció
solares
frente
neros fueron llevados á los presidios de la Habana y
allí
se
más apropiado,
señalaron, en
las calles
y
los
la
fundada con españoles
criollos
Los ingleses sintieron
,
ción militar puesta
y canarios
,
comenzó á
allí
por Figueroa.
Los historiadores no están conformes en
la fecha
de aquel acontecimiento; le colocan unos en 17.30 y otros en 1733; pero
esa duda no tiene ya lugar, pues
por documentos originales consta que fué en 1733
Después de aquel suceso
fácil
le
'.
fué al enérgico
mariscal reducir á muchas de las tribus de la península el peligro
que
les
amenazaba
que se hallaban levantadas y en son de guerra; pero
é hicieron sus preparativos para defenderse; reunieron
mismo año en que alcanzó su
en Walix
en un rancho llamado
que les
de Salamanca,
villa
renacer al amparo de las fortificaciones y de la guarni-
de la nueva población, y comenzaron á cons-
truirse las casas.
nueva
San Juan de Ulúa, y
para Ichmul, incorporándosele
con la expedición hasta Bacalar y el
se puso
al
vivido
mayor número de piratas y aventureros fué posible, hicieron venii- gran número de el
« Figueroa, antes de emprender el ataque de Walix, celebró negociaciones con los ingleses que hablan vuelto á ocupar el terri-
tas de
un
el
Chacal
terrible disgusto,
el
victoria murió Figueroa ,
según se
pues Felipe
V
dijo le
á resulreprendió
—
torio y ellos ofrecieron retirarse, siendo esas estipulaciones hechas por escrito. Consta asf de la carta en que Figueroa da parte al rey
• Carta escrita Carta original de Figueroa al rey, ya citada. rey por el virey marqués de Casa-Fuerte en 27 de enero de 1734, participéndoln las operaciones de Figueroa en el r(o Walix, el fallecimiento de Figueroa y la llegada á Yucatán de don Juan Francisco
de su proyectada expedición, y que queda copiada más arriba.
Sabariego. —Expediente que existe en poder del señor Ballescá.
al
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS agriamente
en
una nota, por
el
ataque á Belice, á
causa de las dificultades que aquel acontecimiento produjo entre los gobiernos de
parecería probable que
el
España
é
Inglaterra.
No
monarca se mostrase indignado
lógica, ria
más
que
ó
777
mejor dicho, nada hay más lógico en la his-
la ingratitud
y
la falta de reconocimiento
distinguidos servicios, de tal
manera que
el
de los mérito
de los grandes hombres puede tener como medida
con un hombre que, siguiendo las instrucciones de la
número y
corte, había prestado tan gran servicio;
ciones de que hayan sido víctimas durante su vida.
pero
la
titud de los gobiernos está fuera de las reglas
T.II.— 98
ingra-
de la
la
magnitud de
las injurias
y de
las
el
persecu.
CAPITULO (1734
— Su
VIII
— 1745)
— Entra en gobierno de Nueva España arzobispo don Antonio — Terrible epidemia en México. — Preséntanse diversas escuadras en Golfo de México. — Sublevaciones en California. mar Pacífico. — El almirante Wernon aparece con su escuadra en El padre Ugarte se asegura de que California es una península. — El padre Guillen pide auxilio al arzobispo virey y no es atendido. Los rebeldes de California atacan á los marineros de la nao de Filipinas. — El arzobispo virey ordena al gobernador de Sinaloa vaya é calmar la sublevación de California. — Derrotas de los sublevados de aquella península.! — El duque de la Conquista sucede al arzobispo Vizarrón en vireinato Desgraciado viaje del duque dé la Conquista hasta llegar á Veracruz. — Corta duración del gobierno del duque de la Conquista. — Procura encontrar remedio á la mala situación. — Muere al año siguiente de su llegada. — Gobierno interino de la Audiencia. — Llega á México el conde de Fuenclara nombrado virey. — Persigue virey á don Lorenzo de Boturini. — Una escuadra inglesa amaga las costas de México en el mar del Sur y se apodera de un galeón de Filipinas. — Disposiciones del virey sobre Real Hacienda. — Llega nombrado como sucesor del duque de la Conquista el conde de Revillagigedo. — Sucesos de Yucatán. — El gobernador Salcedo forma una escuadra contra los ingleses apoderados otra vez de Belice. — Marcha de esta escuadra. — Presas que hace y triunfos que consigue. — Destruye las habitaciones de los colonos ingleses y quema todo palo de tinte reunido por ellos. Se dirige á las costas de Honduras. — Una tormenta dispersa la armada obligándola ó volver á Campeche.
Gobierno del marqués de Caso-Fuerte.
— Osadía
de Vizarrón.
de los ladrones
fallecimiento y su entierro.
é
el
el
inseguridad completa en la colonia.
el
el
el
el
el
Once años gobernó
el
marqués de Casa-Fuerte con
demás
adornos
tanto acierto y tan buena fortuna que la corte y los
general y le expusieron en
habitantes de la colonia le consideraban como uno de
cercado de hachas encendidas; veíase ahí
mejores vireyes que había tenido la Nueva España.
los
El marqués de Casa-Fuerte murió en México
sitial color
de
correspondientes al cargo
carmesí, bajo
el
el
capitán
fondo del salón principal la
cama y
el
cual estaba el guión; fueron
16 de
levantados varios altares donde cantaron responsos las
falleci-
miento en la ciudad, en todas las iglesias se tocó á
comunidades y parroquias y se dijeron cuatrocientas misas. Hasta el 21 se le dio sepultura en el convento
muerto dando cien campanadas, y
de S. Cosme y S. Damián según la última voluntad del
marzo
de
1734, y
al
tenerse
noticia
de
el
su
la artillería
un
hizo
que fué marqués de Casa-Fuerte, cuyo convento dista
disparo cada cuarto de hora.
Casa-Fuerte procuró vigorizar
el
gobierno, cortar
abusos en la administración y corregir la corrupción de Persiguió con empeño á los ladrones,
costumbres.
las
obligó
á los jueces y á la Audiencia á despachar los
negocios justa y rápidamente
,
y en
la administración
de
Real Hacienda introdujo tan acertadas economías y dictó tan prudentes disposiciones,- que las entradas del
la
en su tiempo á siete millones ochocientos
fisco llegaron
veintitrés mil doscientos pesos. •
Al morir
encontró en
designado para ocupar
él,
Nueva España,
al
el
gobierno de la
arzobispo don Antonio de Vizarrón
y Eguiarreta, quien inmediatamente entró en posesión del vireinato. El entierro que se hizo al marqués de Casa-Fuerte fué tan solemne y suntuoso que monial que en
modelo para lo
ron
él se
los
el
cadáver y
el
casos semejantes que ocurriesen.
le
cere-
observó quedó establecido como un
describe un historiador:
Así
«Los cirujanos embalsama-
cubrieron con
de legua del palacio, y fué formado desde
éste hasta concluir la calle de Santa Isabel
de dos varas
Luego que
altura por
de
amaneció
ventanas y azoteas
,
donde pasó
inundaron
las calzadas
y
las
el
manto capitular y
un tablado
la
comitiva.
calles,
tablados,
los pretiles del
acue-
ducto inmensas masas de gente esperando á la comitiva
que comenzó á
salir
ochenta cofradías,
á las
siete
de la mañana; iban
congregaciones y hermandades
sus guiones, insignias y estandartes,
virey abrióse el pliego de mortaja y se
el
tres cuartos
con
llevando los her-
manos sus cetros y luces; las parcialidades de San Juan y Santiago con sus gobernadores y demás justicias mostrando sus varas altas y lutos de bayeta; seguía
la
archicofradía de la Santísima Trinidad, cuyos individuos
y campanilla; luego los dos terceros órdenes de San Agustín y San Francisco;
llevaban túnicas rojas,
los colegios
luces
con su banderilla precediendo su rector
al
de San Juan de Letrán, cuyos alumnos vestían mantos el
imperial de Santa Cruz, de
con
mantones azules y becas
morados y becas blancas; indios
nobles
caciques
México i TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
780 blancas;
de San
el
en
consistía
los
Ramón Nonnato, cuyo
distintivo
morado y encamado;
colores
de
el
Cristo con mantos morados
apareció
y becas verdes, y á lo último mayor de Santa María de Todos Santos,
el
cuyos individuos usaban mantos pardos y becas color de
A
becas azules sobre mantos carmesíes; acólitos, músicos, capellanes de coro y el cabildo
Iban en
eclesiástico.
seguida cinco pajes vestidos de bayeta, uno con
y cuatro con hachas encendidas; seguía
el
guión
cuerpo que
el
continuación iban las comunidades con cruces
cargaron los oidores, y otros ministros y los religiosos;
ciriales, los betlemitas, hipólitos, juaninos, carmelitas
dos familiares y dos lacayos, tirando igual número de
grana.
y
congregaciones de San Pedro, los Infantes y seises con
descalzos,
agustinos,
franciscanos observantes
y des-
caballos cubiertos con chías
de bayetas y adornos de
calzos y dominicos; los seguía la imagen del crucifijo
terciopelo negro con guarniciones de flecos y
que perteneció á San Pío V;
de
simo,
cuya cruz y
la archicofradía
ciriales
precedían
al
del clero
Santí-
y
las
Don Juan Antonio de Vizarrón y
y Consulado, de bayeta,
los bedeles
los doctores
y
de la Universidad con ropas el
rector con ínfulas y capelos
plata,
escudo de la casa del marqués; seguían
el
regimiento y cabildo secular con mazas enlutadas,
el
tribunal
de
Cuentas,
oficiales
de
la
Eeal Hacienda,
Real Audiencia y el arzobispo virey. con sotana, muceta y mantelete negro; los ayudas de cámara cargando la tapa del féretro y cerraban la marcha la la
infantería
y
caballería de la guardia con fusiles vueltos
y espadas desnudas con divisas de clarines
á la sordina y al
estufas del virey difunto,
fin
luto, los tambores
iba la
más
y
rica de las
enlutada hasta en las ma/as
el
protomedicato
Eguiarrete, arzobispo de México
y rayos de
las ruedas
,
y en seguida
la del arzobispo
y
de otras personas.
"En cada posa deteníanse y
de terciopelo negro orlados con los colores que distinguían las facultades; los gentiles-hombres y albaceas,
pasamanos
llevando bordadas con esmero las armas y
se cantaba
el
responso,
comitiva á su destino á las diez y media, saliendo á recibirla hasta el Puente de Alvarado
por
la
lo cual llegó la
comunidad del convento, en donde fué cantada
misa, y se dio sepultura del altar mayor,
en
el
al
cadáver en
el
la
lado derecho
presbiterio, dando fe todos los
escribanos de cámara, y después del último respondo
regresaron
en
virey en palacio
aún '
el
coche
y
los
tribunales á dejar
se disolvió la comitiva,
doble de las campanas
el
nuevo
continuando
',"
Rivera y Camdas. — ¿oc gobernantes de México,
1. 1,
pég. 838,
SréxíCO I TElVÉS
El arzobispo virey tuvo que ocuparse inmediata-
mente que comenzó á gobernar de un asunto desagradable para la ciudad:
el
marqués
Valle de Oaxaca,
del
DE LOS SIGLOS
forma á
había tomado partido por los alemanes en
iglesias,
Ñapóles, y la orden se comunicó al virey de Nueva España para confiscar al duque todos los bienes que poseía en la colonia;
arzobispo virey dictó las provi-
el
dencias necesarias y
el
fisco
se apoderó de todos los
convirtiendo en taller los
objetos robados,
los
Aquel mal era tanto más grave cuanto
cementerios.
que en
reino de
trabajos de cambiar la
y sosegadamente á sus
pública
descendiente de Hernán Cortés y duque de Monteleone, el
781
ciudades populosas había gran número de
las
con
multiplicándose
impunidad y
número de
el
y á
la osadía de los criminales,
se había perdido
respeto á la ley y
el
punto
temor á
el
un alcalde
que en el barrio de Tlatelolco
justicia,
la
ellas tal
crimen quiso aprehender á un famoso bandido llamado
bienes y papeles del duque, viniendo de España don
José Anaya, y las gentes del barrio dieron sobre
Juan Esteban de Iturbide, caballero de
alcalde y los que le
Santiago
orden de
la
para encargarse especialmente de la adminis-
,
acompañaban, haciéndolo huir perSanta Hermandad, porque
las rondas, las acordadas
Europa y América causaba á cada momento dificultades entre España y
los ladrones se burlaban de todo
otras naciones, principalmente Inglaterra, tanto porque
verdaderamente atemorizada.
los
marítimo
comercio
entre
mercaderes ingleses y franceses hacían
mente
el
porque
los corsarios
y
las
naves de
la
más
como
,
armada de Barlo-
A
y holandesas con
fué
pretexto de que hacían
el
comercio
con
como
la
y habían llegado á ser gobierno, teniendo á la sociedad
el
de la capital de México,
las inmediaciones
epidemia conocida entre los naturales de la
la terrible
vento apresaban las embarcaciones mercantes inglesas
y
de 1736 apareció en un obraje cerca de
fines
Tacubaya, en
colonia
el
que
fuertes
continua-
contrabando en las posesiones españolas
el
siguiéndolo hasta el centro de la ciudad; inútiles eran
tración de esos bienes.
El
la
del
el
nombre
del gran matlaltzahuatl,
y que
colmo de la desgraciada situación en que se
el
prohibido.
Los comerciantes de Londres
quejaron
se
á
su
gobierno, exigiendo se pusiese en aquello un remedio; Inglaterra reclamó enérgicamente al gobierno de España,
y para dar más fuerza á esa reclamación comenzó á alistar una fuerte escuadra el monarca español procuró ;
la
firma de don Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta
arreglo de aquellas dificultades, ayudándole
el pacífico
para conseguir su intento la casualidad de que en las flotas
Faoflmile de
que se alistaban para
á
salir
Nueva España
tenían
encontraba la Nueva España, y principalmente la ciudad de México.
grandes intereses algunas casas ricas de Inglaterra.
España consiguió explicaciones
satisfactorias
El contagio cundió con una rapidez espantosa, á
y dio
por su parte una disposición para que sólo fuesen decla-
pesar de las muchas precauciones que por
radas buenas presas las naves que se encontraran contra
demia, y la intensidad del mal
reglamento
apenas se registran casos de salvación;
ancladas
en
puertos
los
ó
que
llevaran
rumbo sospechoso, con cuya iiltima aclaración quedó tan abierto como antes el camino á la arbitrariedad de de las armadas y
los jefes
En
al
abuso de los corsarios.
la época del gobierno del virey arzobispo
rrón la inseguridad llegó á ser completa en la
España, y
los ladrones se atrevieron
á
vireinato
intentar
un robo á
Nueva
reales,
que
estaban dentro de palacio, y aunque no alcanzaron á conseguir su intento,
sí
lograron
el
virey,
los
era
tan
terrible
ayuntamientos, las comunidades religiosas,
las gentes ricas',
éxito, robando la
excusar ni
ó
siquiera medianamente acomodadas,
el
personal peligro del contagio,
á los apestados toda clase de auxilios rosa
era
que
arzobispo
el
empeñábanse á porfía compitiendo en generosidad, y
Viza-
en la capital del cajas
las
gobierno
el
se dictaron para evitar la propagación de aquella epi-
la
clase
aquella época y
bastaban los
pobre,
muy
;
pero
muy grande
violento
la
y contagioso
edificios destinados
sin
en prestar
muy numemiseria en el
mal; no
para hospitales, morían
en las calles sin abrigo multitud de desgraciados
;
aponas
cámara y vireinato. Las leyes habían reglamentado el derecho de inmunidad concedido á los
sepultar tantos cadáveres, y el aspecto que presentaban
templos, restringiendo la amplitud conque en los pri-
las
secretaría
de
meros años de contra las iglesia.
la
Conquista se consideraba como asilo
persecuciones
de
la
Pero á pesar de todas
justicia
las
á
restricciones seña-
ladas por la ley, los templos eran ya no sólo s'no la
morada de
los foragidos
quilamente, recibiendo
allí las
ambos sexos, y seguros de que
cualquiera
el
abrigo
que vivían en
ellos
visitas de sus
amigos de
los
tran-
agentes de la justicia
no irían á turbarles en sus ocupaciones, se entregaban
eran suficientes en los cementerios los trabajadores para
ciudades
pavoroso.
enorme
Si
cifra
como México, Puebla y Guanajuato ei'a el número de muertos no alcanzó á la que
en la
epidemia
que
ciento
sesenta
y un años antes había asolado la Nueva España, se debe sin duda á que la población había disminuido víctimas de la peste en 1736 es
número proporcional de el mayor que se registra
en la historia de la colonia.
La
extraordinariamente,
pero
el
cantidad de muertos
enterrados en la ciudad de México en las iglesias y en
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS SIGLOS
782 cementerios designados
cinco
en
á cuarenta mil ciento cincuenta;
cincuenta mil;
de
la
el
extramuros ascendió en Puebla pasó
de
padre Alegre calcula, en su Historia
Com¡)añia de Jesiis en Médico, que murieron en
Portada
del libro titulado
en
que se celebraban por los gobiernos beligerantes
aquella
época
de agitación y de combates influía
profunda y nocivamente en las colonias
América;
el
Nueva España. Las constantes guerras que sostenía España con diversas naciones europeas y
el
estado de intranquilidad
Escudo de armas de México, escrito de orden del virey Vizarrón con ocasión de la Nueva España en 1737. (Obra impresa en México el año de 1746)
consiguiente á las efímeras paces y á los rápidos armisticios
esa peste las dos terceras partes de los habitantes de
españolas
cómprelo libre con esas colonias era
d
de
más
la
epidemia que nsoló
ardiente empeño de la Inglaterra, que había calculado
perfectamente las inmensas ventajas que podrían sacarse teniendo sus mercaderes libre acceso con su comercio en
Nueva España, en
el
Perú y en las demás plazas merAbundantes eran allí el oro y
cantiles de la América.
MÉXICO A TBAVE8 DE LOS pródigas aquellas tierras en materias primas
plata,
la
que
ventajosamente
aprovechar
podía
mal
inglesa,
industiia
la
y sin temibles competencias numerosos y ricos los consumidores,
provistos
aquellos mercados
,
y en general benigno
clima de aquellas apartadas
el
El esa
gobierno
libertad
por
español
comercio,
de
parte
su
loS
oponía
se
ya por seguir
y rutinario sistema establecido desde
á
antiguo
el
tiempos de la
Portobelo fué tomado,
'.
pero la Guaira y Santiago rechazaron al enemigo causándole grandes pérdidas.
La escuadra
inglesa invadió el Golfo de México, y
por los acontecimientos de los años anteriores se supuso
punto objetivo del ataque serían
el
Campeche
las
ó
puerto de
el
poblaciones de las costas de Yucatán.
El gobernador de
la
provincia, que lo era entonces el
brigadier don Manuel Salcedo,
de la orden
caballero
Conquista, ya porque profesando extraviadas doctrinas
de Santiago, se presentó en Campeche con objeto de
en economía política, juzgaba eficacísima protección á la
preparar y dirigir personalmente la defensa de la plaza.
industria y al comercio de la metrópoli
para ellas
estableciendo
Los
elementos
eran
de resistencia
insignificantes,
el
monopolio, procurando aislar las colonias
gobierno carecía enteramente de recursos y la escuadra
mundo
enemiga atravesaba ya
el
del resto del
y declarando gran
civilizado
delito
el
Golfo Mexicano á toda vela; el
todo comercio en la América que no se tuviera con los
gobernador dirigió al ayuntamiento de Mérida una comu-
mercaderes de España.
nicación pidiéndole recursos para armar cuando
Excepción de aquellos princi-
debida sólo á los compromisos de la
pios económicos,
guerra, fué la concesión hecha á los ingleses
comer-
al
menos
un buque guarda costa, cuyo importe se calculaba en diez mil pesos;
ayuntamiento presentaba dificultades
el
ciar con esclavos negros en las colonias españolas, ajus-
para
tándose con
necesarias para la defensa de la costa, porque la can-
gobierno de Inglaterra
el
que precedió
al tratado
Natural
que
era
el famoso asiento
de Utrecht. el
choque
con
contribuir
de
de
sino
cajas
las
componían
la
constantes luchas entre España é Inglaterra, en las que
patriótico;
pero
si
España miraba
derechos,
sólo la defensa de sus intereses
gobierno inglés hallaba
el
y sus
siempre después
del combate alguna ventaja para sus nacionales, porque al celebrarse la
aquella
suma y con
otras
más,
tidad precisa debía salir, no de los fondos municipales, aquellos grandes
aunque tomando otros pretextos,
intereses produjera,
•j
plaza con admirable entereza
que
tierras.
783
SÍG1.Ü8
paz arrancaba alguna nueva concesión
al
de
particulares
corporación
los
individuos
tratándose de un
en aquellas
vacilaciones
cuando apareció repentinamente
la
noticia
que
donativo
luchaba
se
de
que
el
Wernon con su escuadra estaba ya sobre Campeche. La alarma más grave cundió por la penín-
almirante
sula:
en las ciudades y en los pueblos las campanas
gobierno de España, y durante la guerra, distrayendo
tocaban á rebato, acuarteláronse las milicias, reunié-
en Europa la atención del gobierno español y obligán-
ronse los vecinos armados y salió de Mérida
dole á defenderse
de encomenderos, don Antonio Martín de Nájera
allí,
protegía indirectamente á mari-
el
capitán
con
comerciantes y aventureros ingleses que especu-
una parte de su compañía y doscientos mulatos; enton-
laban con aquel estado de cosas, ya con las presas de
ces los donativos de auxilios para la guerra subieron á
las embarcaciones
catorce mil ciento cincuenta
nos,
españolas, ya con
costas de la América, territorio,
pues
alguna de sus
ya, en
durante
islas
esas
fin,
el
comercio en las
con la invasión del
guerras perdió España
y se establecieron colonias inglesas
en lugares del continente que
el
monarca español consi-
deraba como territorio de España.
Durante
el
gobierno del arzobispo virey don Anto-
y cinco pesos, que fueron
enviados inmediatamente á Salcedo; pero á poco tiempo se
supo que
el
almirante Wernon,
sin
intentar nada
contra Campeche, se había retirado del Golfo Mexicano
y poco después del mar de las Antillas ^. Al comenzar el gobierno del arzobispo virey Vizarrón subleváronse las tribus de California.
La
pacifica-
nio de Vizarrón no cesaron los motivos de alarma por
ción de aquella provincia se había ido llevando á cabo
en P]spaña; á principios de 1739, después
paulatinamente, merced á la heroica constancia y á los enérgicos esfuerzos de los padres de la Compañía de
las
gueri-as
de diversas paces y armisticios, volvió á encenderse la
guerra
entre
inglesas
mar
se
Inglaterra
y España, y
presentaron üelante
Pacífico,
en
el
de
las
de
las
Antillas
escuadras
las
costas
y en
en
el
el
Seno
el
almi-
Mexicano.
Wernon
penetró en las
el
el Pacífico,
y
adueñó del mar de las Antillas y Golfo de México. Todos los puertos de se
colonias españolas
se prepararon para el
y sucediéronse los combates en Portobelo, en en Cartagena y en Santiago de Cuba.
combate,
la
Guaira,
el teniente
general Blas de Lezo,
que defendió
la
muerte del padre Kino fué una gran desgracia
y Ugarte, ayudados de El almirante
los otros
de su misma comunidad
Wernon contaba para
atacar los puertos de la segura la victoria, y sobre lodo como más importante resultado de ella la toma de Cartagena, que antes de que atacara aquel puerto se acuñaron en Londres distintas medallas conmemorativas de aquel foñado triunfo, y representaban, en el anverso, un marino español arrodillado presentando su espada al almirante inglés, y por el reverso, la toma del puerto de Cartagena, con estas leyendas: anverso: El orgullo español abatido por el almirante Wernon; reverso: Los héroes britanos tomaron á Cartagena en abril de \lii. Kola de don Justo Zaragoza en la obra Piraterías y agresiones de los ingleses y otros pueblos de Europa en la América Española, páp. 233, ' Ancona. —Histeria de Yucatán, lib. V, cap. V.
América con tan poderosos elementos
y tenia tan
—
El almirante Wernon fué rechazado de Cartagena por
;
para aquellos misioneros, pero los jesuítas Salvatierra
'
El comodoro Ansón invadió rante
Jesús
la
MEXIOO A TBAVES DE LOS SIOLOB
784
desmayar
sin
En
que llegaron después, proseguían en su empresa
religiosa
ningún obstáculo.
ni detenerse ante
aquella embarcación Ugarte recorrió las costas
y desembarcó, reconociendo algunos puertos, en
Como no les era posible comunicarse con Sonora, Nueva España por tierra, necesitaban tener
Sinaloa y la
el
Golfo
de
de Cortés, hasta quedar completamente
satisfecho
que no había ningún
que separase
canal ni estrecho
siempre embarcaciones para proveerse de víveres, que
á California del continente, quedando por consecuencia
eran tan escasos en
duque de Linares
asentado
que
vendió á los jesuítas de California en cuatro mil pesos un
extendió
una relación de aquel viaje, que remitió
bastimento llamado Nuestra Sefiora de Guadalupe, que
virey con un diario y una carta hidrográfica del Golfo
la península;
el
gobierno había secuestrado en Acapulco á unos contra-
el
bandistas; pero aquella embarcación zozobró al segundo viaje,
sucediendo
casas
lo
y templos que habían
neófitos
también
los
jesuítas
los
en
construido
campos que
las
y
destruyó las cristianos
los
embargo
se cultivaban; sin
allí
y
de aquellas desgracias, los misioneros habían convertido
y
y ya
pacificado á varias tribus,
sólo los guaipuras,
los
dudaba
si
que habían dado
contar
1718
en
se
era una isla ó una península,
la California
mar á
vuelta por
la
la
isla
de
misión
la
En
El padre Ugarte determinó reconocer
la costa occi-
tanto para probar que era una
California,
el
puerto de
padre Bravo.
el
á
principios al
un
que era
Santiago,
aquella época muchos
de
1734,
gobernador
de
llamado
neófito
caudillos
y caciques de y de
las
india, quizá
porque adaptándose fácilmente á las costumbres de los indios
y aprendiendo su idioma y teniendo mayor inte-
ligencia que ellos habían conseguido hacerse jefes.
primeramente
Subleváronse
San José, y
tiago y
más rápido y
de California.
dental de
por
aparentemente por haber destituido
atrevimiento de
el
allí
comenzó
insurrección
tribus eran mulatos ó hijos de mulato
todavía
aunque existían marinos que tenían
nombre, establecida
La
en
robado una joven cristiana de la misión de San José.
pesar de las exploraciones y descubrimientos de
padres Kino y Salvatierra,
este
La Paz
Botón, hijo de un mulato y de una india, porque había
querían tratos ningunos con los españoles,
A
Habíanse fundado por ese tiempo algunas misiones,
y entre ellas, en 1721, la de
Kada-
los misioneros ni
que ni admitían á
Guillermo Estrafor,
el piloto
resistiéndose
indios de
los
kaaman habían llegado á pedir sacerdotes,
al
que había dirigido la expedición.
arrasando
costas,
Ugarte
padre
El
península.
y sus costas, formada por
mismo con otra que adquirieron
En 1717 una gran tempestad
después.
una
era
las
misiones de San-
incendio de la rebelión fué tanto
el
había sido misteriosa y secreta la conspiración de los mulatos y los indios para terrible cuanto
prepararla.
península como para buscar un puerto que el rey de España había encargado se designase en aquella costa
Carranco, natural de Cholula, en la provincia de Pue-
para las naves que venían de Filipinas, creyendo, con
bla,
más apropiada aquella
razón,
América con
la
el
padre Ugarte con
Tropezó en su proyecto
Asia. el
costa para el comercio de el
gran obstáculo de no tener una
embarcación fuerte y capaz para emprender aquel viaje por
la
costa;
agravaba
dificultad
la
poderse
no
el
encargar la construcción de un navio en las costas de la
Nueva
tener
Galicia ó de la provincia de Sinaloa, por no
allí
quien vigilase los trabajos ni confianza tam-
poco en los constructores, y además porque en la California
no
se
encontraban
para aquella
obra
hierro,
pez y otros materiales; la madera era mala y escasa y no existían ni maestros ni carpinteros de
jarcia,
Los sublevados dieron muerte
y al
No desmayó riales,
y aunque
escogido para construir tró
del
lejos
el
los carpinteros
y
los
de Mulegé,
puerto
matelugar
navio, gruesos árboles encon-
en una profunda cañada.
El padre Guillen escribió
de las misiones.
arzobispo virey participándole aquellas rebeliones y
pidiéndole auxilio; pero tímido hasta
rrón
,
Después de cuatro meses
el
extremo Viza-
por no contraer una responsabilidad y disgustar á
la corte
haciendo un gasto extraordinario, no dio auxilio
ninguno á los misioneros y «se contentó con dar una padre
respuesta
cortés
mucho que
sentía las desgracias de la California, exhor-
al
Guillen,
significándole
apoyaría ante
el
rey sus justas pretensiones; pero sus
cumplimientos y sus promesas ni remediaban los males presentes ni prevenían los futuros
insurrectos
fueron
abandonadas,
ordenó á los misioneros que,
'."
sido atacadas por los
y
el
padre
bajo precepto
Guillen
de santa
obediencia, se reconcentrasen todos en Loreto, como lo verificaron;
el
padre Tamaral se embarcó para
del Espíritu Santo,
y
los
la
encontraron solos en la mayor parte de la península.
Ugarte vló coronados por
virey en
corte de la
Volvió
,
el éxito sus esfuerzos,
gallarda balandra que llevaba
de la Cruz fué botada
al
el
y una
nombre de £1 Triunfo
agua
el
padre
Guillen
á escribir
al
arzobispo
demanda de remedio, manifestándole que de no
prestarse auxilio volvería á perderse la California; pero
14 de setiembre '
de 1719.
el
isla
sublevados y los neófitos se
madera y de el inmensos trabajos para transportarla á Mulegé el padre de dirigir personalmente
lo
tándole á que ocurriese á la corte y ofreciéndole que
Las misiones que no habían
por esto la energía del padre Ugarte:
de Nueva España
padre Nicolás Tamaral, saqueando los templos
al
las casas
vivera, ni aun herramientas para el trabajo.
hizo- llevar
y
padre Lorenzo
al
rrafo
ClaVioero.
XXV.
— Historia
de la Baja California,
lib. III,
pá-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS nada consiguió
y la timidez de Vizarrón eran
la apatía
:
quizá
insuperables, y aquel virey,
menos apto de
el
785
res de refresco, pero se encontró insurreccionadas á las
que hostilizaban á
tribus,
tripulación
la
é
impidieron
El capitán se hizo á la vela para Aca-
cuantos tuvo la Nueva España, presenciaba la pérdida
el
de una provincia y tenía noticia de las desgracias que
pulco, y dio de aquel acontecimiento el siguiente informe
pasaban
allí
,
poner un pronto reme-
sin inquietarse para
más
al
desembarco.
virey:
"Exmo.
— Habiendo llegado
peligro de que el monarca español le hiciera un extra-
de agua, leña y lastre á la costa de California, hice junta de oficiales en
ñamiento.
que de común acuerdo se resolvió convenir que llegáse-
atendiendo quizá
dio,
al
lejano
é
insignificante
El padre Bravo, misionero de Loreto, tomó camino
más acertado para alcanzar río
el
para
y despachó para
socorro,
Yaqui un pequeño bastimento y en
él
cartas
gobernador de Sinaloa y para los misioneros de
el
aquel país, refiriéndoles todo lo acontecido, pintándoles peligro en que se encontraban y suplicando que se
el
Este,
al llegar
yo,
me
y sondease
la ense-
informó que había encon-
no iban dirigidas á hombres
Más de
hombres armados se
quinientos
transporte era imposible por
falta
de embarcaciones, y se escogieron sesenta guerre-
el
ros yaquis de los más valientes,
que fueron trasladados
inmediatamente á Loreto y de
Ya en
allí
Los yaquis, unidos con había en Loreto,
el
armados
la
el
La Paz y caba-
uso de su país.
al
La Paz, adonde
se les incorporó otra fuerza que había salido al
tiempo de Loreto, pero que hizo
El año de 1733
el
unos indios de que por
cabo de San Lucas en
Llegó
el
navio
el
que
puerto iba
de
misionero y encontró
allí el
capitán del navio había hecho
allí
escala para
hacerse de agua y provisiones y dar algún descanso en tierra á los enfermos de escorbuto que venían en la
embarcación;
capitán,
el
los
tripulantes
y
fueron perfectamente asistidos y ayudados por
Tamaral, y
el
pasajeros el
padre
gobierno de México, por los informes
que dio ese capitán, dispuso que en
lo
sucesivo
las
naos que viniesen de Filipinas hicieran escala en California en el puerto de
siguiente
venía de Filipinas II.
— 99.
,
la
nao
San
tomar
ensenada, pero
la
Hice cuanto pude para
fuerte la marea.
me
nueve leguas adelante en
el
preciso pasar á otra,
fué
cabo de San Lucas.
Desde
me
envié
vez
otra
lancha
la
A
remitiese los ocho hombres.
con
indios
á ver
del padre,
si
ensenada,
aquella
Gerónimo el
hombres,
,
cuatro
poco rato vinieron dos diciendo ser enviados
Patache había dado fondo en
que por no saberlo
venia á vernos;
escribía ni
Con
ladino
el
con
de
cierto
no
pero que vendría presto.
esto se fueron y yo quedé
sin
la
menor sospecha,
hasta que viendo la tardanza determiné poner fusileros en tierra para resguardo, así de los enfermos
como de
siguiente vi venir
arco y flecha;
acompañando
me
que esperaba,
Al día
gente que estaba haciendo aguada.
la
al
armados de venían
discurrí
principio
que aquella tarde estaría
los
para ayudar en estas razones
seiscientos indios
padre y á mi gente, llegó Gerónimo á
al
dijo
Tamaral con
como
y aunque
doce míos, lo
me
que
ellos
que se ofreciese.
allí
el
padre
venían adelante
Sin embargo
de
pareció conveniente detenerlos á bordo
y enviar á tierra otros doce fusileros con orden de que fuesen embarcando y me remitiesen primero los enfermos.
Al
irlo
á ejecutar, de ocho indios que detuve á
bordo se echaron á nado los cuatro, aunque se cogió uno.
Con la los
este nuevo indicio di orden que se
gente.
Al embarcarse
indios disparando
los
últimos
embarcase toda dieron el alarido
un diluvio de flechas, á que se
correspondió con varias descargas de fusilería,
retirán-
dose al mismo tiempo de la playa donde ya no pudieron ofender las flechas, quedando sólo heridos levemente dos
San Bernabé.
viaje,
muy
bordo y
padre Tamaral tuvo noticia por el
de San Bernabé había anclado Filipinas á Acapulco.
mismo
camino por mar.
el
ocho enfermos que no podían sufrir los golpes de mar por estar
noticiando mi llegada al padre ministro, y suplicándole
noche á aquella expe-
puerto de
dicho piloto
aquí
pero fueron derrotados, llegando la tropa des-
pués de algunos días hasta
pero que ya había enviado á avisarle, y que el en esta confianza había dejado en tierra
allí;
se
y mestizos con armas de
Los rebeldes atacaron durante
padre y puesto allí para avisarle cuando llegase la nao. Que dicho padre se hallaba ausente á veinte leguas de
de
puerto de
fuego y los yaquis con flechas y varas
ser criado del
misión
respetable tropa de infantería los españoles
ladino, le dijo
neófitos
con objeto de atacar á los sublevados; formaba aquella expedición una
más
los
pequeña guarnición que
la
para
salieron
el
á la
momentos
aquellos
habían reunido y presentádose en Loreto á los misioneros, prometiéndoles sacrificarse en su defensa.
T.
del piloto tercero para que reconociese
trado en la playa crecida porción de indios, y que uno
la península; pero
Al
en cuya virtud envié delante la lancha á cargo
río,
llamado Gerónimo,
para
el
de dicho
misioneros
presentaron de los indios yaquis pidiendo embarcarse
que
nimo Montero con especial complacencia del padre ministro
carácter y
California.
dición,
general D. Geró-
el
del
llegaron á su destino, el gobernador, los misioneros y los pueblos se empeñaron á porfía en enviar socorros
llería,
hizo el año pasado
lo
los
felizmente
cartas,
temple del arzobispo Vizarrón, é inmediatamente que
Dolores.
necesario, sino también dejar los gravemente
lo
enfermos, como
para
Aquellas
á
nos de
falto
de San José, donde no sólo podríamos proveer-
al río
nada.
enviase auxilio de tropas.
jesuítas,
mos
Sr.
Cristólal,
intentó sacar de tierra agua
que
y vive-
marineros.
En
vista de esto
pasé á reconvenir á los
presos, de quienes supe como ahora tres meses mataron
786
UEXIGO A TBAVKB DS LOS 8IOLOB dos
á los
padres y los quemaron
imágenes,
con
las
iglesias
é
más que á una mujer de un
reservar
sin
soldado llamado Santiago Villalobos,
hermana y
á una
batalla
y
derrotó
los
esto la guerra
No
completamente.
terminó con
y hubo necesidad de continuar
la
campaña
hasta obligar á los indios á dar una segunda batalla en
dos hijas suyas. Que de nuestra gente á los ocho prime-
la cual fueron derrotados,
ros los mataron luego que el navio tiró para la ensenada,
combates comenzaron á presentarse pidiendo la paz las
y después á
tribus
A
los otros cuatro
que encontraron en
dichos indios inmediatamente les
neros, y traigo
deba ejecutar con
mandé poner
bordo del Patache capitana
á
graves asuntos
los
Quizá se resolvió
el
de
al
de
representar
contra
consiguió con
ciones del monarca.
de Filipinas,
motivo
de
California.
al
en donde
servir de escala á los navios
monarca español
ó
al
Consejo
lidad. Vizarrón
ordenó
gobernador de Sinaloa reuniese
al
tropas y pasase personalmente á California á sofocar la insurrección y á castigar á los rebeldes; pero en las instrucciones que le daba los
forme á
dispuesto por el rey,
lo
pacificación
padres de la Compañía de Jesús.
de
la
península
,
el
Con-
para la conquista y gobernador de ella
estaba sujeto á los misioneros jesuítas y debía obrar
según las indicaciones
mandó
de
aun de acuerdo, para hacer
y con
el
éstos.
El arzobispo virey
gobernador de Sinaloa que no se pusiese ni
al
la
campaña, con
los jesuítas
capitán que ejercía el cargo de gobernador en
California,
y algunos meses después, llevando hasta
extremo su deseo de aislar á
los misioneros,
ordenó
de
mano de rior
virey pidiéndole
El arzobispo virey, bien por ese
y volvieron de
su
en
ante-
mano
de
temporales
negocios
el
colocado
disposición
la
tener en
á
jesuítas
los
los
mejor
estaba
revocó
misioneros,
que
de
convencido
hubiera
se
península
la
los
dirección
la
Baja
la
California.
Restauráronse habían
perdido
insurrección
,
con
misiones
las
á
castigáronse
volvióse
,
paz
la
hubo de al
tiempo
á
se
de
la
cabecillas
los
sublevaciones
,
que
gobernador de Sinaloa á su
el
provincia, y aunque algunos rumores
acudió
se
nuevas
peligro
se
y
aseguró la tranquilidad de la península.
En
descubríase la poca voluntad
que tenía á
porque
ó
gobierno
de México, disgustados,
arzobispo virey, acusándole de apatía ó debi-
el
al
revocación de la orden que independía de ellos al
se
virey á obrar de aquella
arzobispo
Filipinas, los comerciantes
podían
Los jesuítas habían representado la
navio
península
la
puerto que debía
el
y caudillos de aquella
rebelión.
en que ese acuerdo era contrario á las expresas disposi-
suerte, porque sublevadas las tribus del cabo
estaba
motores
sido
entregaron á
alcanzarla
gobernador de la península, y apoyaban su pretensión
ánimo de aquel gobernante para atender
el
habían
para
alcanzarse del virey Viza-
acontecido
lo
que
los
que
insurrectas,
los
'."
rrón con las cartas del padre Guillen,
de
al
Ínterin V. E. dispone lo que
A
ellos.
Lo que no había podido
moviéndose
prisio-
y enero 4 de 1735.— D. Mateo Zumalde
S. Cristóbal,
relación
camino.
conmigo, con ánimo de entregarlos
castellano de este puerto,
la
el
y cesando desde entonces
aquel tiempo habían muerto ya los fundadores
de aquellas misiones, los padres Salvatierra, Ugarte, Piccolo
y Mayorga.
Dejó
Vizarrón
arzobispo
el
situación peligrosa para la
gobierno de México
el
por la llegada de su sucesor en
en
año de 1740,
el
porque con motivo
colonia,
de nuevas dificultades con Inglaterra,
el
monarca español
había mandado poner, en estado de defensa todas sus
Ordenó se reuniesen
posesiones en América.
Nueva España,
el
en
al
que se repararan
pasándose
revista
las fortificaciones
de
las milicias
á todas
ellas;
que
plazas;
las
gobernador de California que en nada estuviese sujeto
se fortificasen los desfiladeros de las montañas por donde
á ellos.
iban los caminos que conducían de las costas á la
Cruzó
la
expedición el Golfo de Cortés,
y se comenzó la campaña, aunque
California
contra las tribus sublevadas.
llegó á
sin éxito,
Inútilmente recorrían las
Mesa
Central, y que se proveyesen de abundantes bastimentos
y pertrechos
los navios
de la armada. Tan importante se
creyó por la corte preparar
público para
espíritu
el
Nueva España, que
la
tropas la península, porque no encontraban enemigo que
guerra
presentase combate; ocultábanse los indios,
particularmente á los consejos, justicias y regimientos
al
acercarse las fuerzas españolas,
las oportunidades de asaltar
se alejaban
pero aprovechaban
una misión desguarnecida
ó
Los misioneros jesuítas aconsejaban
al
gobernador
de Sinaloa los medios seguros para obligar al enemigo á
una batalla, pero nada conseguían, porque
presentar
más que su persuasión
de las ciudades de México, Tlaxcala,
las instrucciones del virey.
la
que
al
fin,
por la experiencia adquirida en ese
tiempo ó porque atendió las indicaciones de los misioneros •
,
el
Oaxaca,
el
rey
se
dirigió
Veracruz, Puebla, Cholula,
Querétaro,
guerra, ponderándoles
la religión
Valladolid
,
Zacatecas,
gobernador obligó á los sublevados á presentar
Alkguk. —Historia de la Compañía de Jesús,
lib.
X.
el
peligro que corría de perderse
católica si llegaba á triunfar
exhortándoles
Inglaterra y
á repeler la fuerza con la fuerza y
á.
lachar sin descanso.
Desembarcó en Veracruz
Así se perdieron en infructuosas operaciones dos años, hasta
la
Guadalajara y Durango, noticiándoles la declaración de
atacar á algún caminante.
valían
en
el
30 de junio de 1740
el
nuevo virey don Pedro de Castro y Figueroa, duque de la
Conquista y marqués de Gracia Real,
haber hecho una travesía para
él
después
de
por mar peligrosa y llena
de fatales acontecimientos
,
y
así
refiere
el
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
mismo duque su
en uno de los
viaje
parte de su llegada á la
á
"Participo
30
dia
del
en que da
mi arrivo á
á las
nueve de
la
valandra
este
puerto
el
noche en una
llegué para que viniese patacheán-
con que
dome, y con
'
S.
V.
pasado
oficios
Nueva España
787
de valerme de ella en caso de nece-
el fin
sidad como lo experimenté pues al
amanecer sobre
jueves 23 del pasado
el
cabo de San Antonio
el
me
vi sorpren-
valandra que hise fletar en Puerto Rico por haber sepa-
dido como á distancia de dos leguas de dos navios de
rado
guerra Ingleses que corseaban sobre
temporal que tube antes de llegar á Canarias
el
una de le
las
dos
fragatas
G^? habia mandado
olandesas
fletar
que
el
Rey Dios
para mi transporte, y
el
y
el
de Corrientes, y reconociendo
á
olandeses poco prácticos de estas Costas, solicité buscar
criados
en Puerto Rico quien
blanca
y habiendo hallado
allí la
medio
vestir,
la
noche
forma con que he llegado
,
,
vadas que por la de
la
fragata
demás instrumentos y órdenes resermayor cautela se hizo cargo el capitán
traerlo
bajo
de la quarta cubierta en
paraxe donde, aunque fuere fondeado no
lo
pudiesen
que por estar tan reservado, y corto tiempo no dio lugar mas que á mi escape pues inmediatamente
encontrar,
se
plantearon
sobre mi fragata y
el
mas velero de
los
dos ingleses se destacó dándome caza todo aquel dia asta que >
anocheció, y
Documento
mudando yo de rumbo
originul que existe en
mi poder.
aquella
desaparecí de
comunique V. V. S. m.« a." de V. S. Su
S. todo ,
el
de la Conquista,
como
sus
ejecuté
y quatro de
baúles
ropa
avandonando todo
esta es
lo
quanto se
mi peregrinación y
en donde
aquí
1."
me
espero
D.^G''" á
le ofreciere.
de 1740.
B. L. M.
El duque de la Conquista.»
período de gobierno
del
virey duque
sembrado de contrariedades que se
hasta para tomar posesión de
él,
le
obstáculos
para
tomase
mando
le
porque
y papeles se habían perdido en
títulos
ataque que
el
él;
Veracruz y Jullio
m°'' serví'"'.
Corto fué
presentaron
lo
Conquista
la
un baúl que traya reservado, en que venían todos títulos
dos
cámara,
restante de mi equipaje y familia sin haber podido tomar
papeles
referido Cabo,
sobrino
hijo,
que
equipaje
que tenia en
me
mi
con
solo
mas
sin
,
Don Pedro de Castro Figueroa, duque de
los
el
velera que era la
valandra la llamé para pasarme á ella como
de mi familia, y como la navegación fué larga y los
lo fuese,
lo
el
dieron los ingleses, la Audiencia presentó
reconocerle del
,
no
gobierno
conviniendo sino
en
que
á instancias del
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
788 Vizarrón
arzobispo
donde
por
despachos
quien manifestó
,
constaba que
el
marqués de
la
Conquista
nombrado virey de Nueva España debía sucederle. El
duque
de
tomó
Conquista
la
posesión
del
el
17 de agosto de 1740, y falleció un año
después,
el
22 de agosto de 1741, de resultas, según
carta que
ocupado
le dirigió
de
del gran disgusto que le
causó una
Felipe V, reprendiéndole de haberse
preferencia
al
de
ingleses
los
asaltarle
administración del conde de Fuenclara comenzó
con un acto de arbitrariedad
Jalapa,
camino
de
que un italiano,
Conquista á los franceses buscando por el Nuevo México
que
lugar para fundar colonias, á los ingleses mandados por
los valores
;
al
virey de la
al
Nueva España
almirante al
monarca había la
obligación de
con recursos de dinero á la Habana y á Santo
acudir
Domingo.
A
de la imagen.
muerte del duque de
una pequeña
dificultad
de mortaja que
,
porque no existía más pliego
expedido
el
Conquista se siguió
la
durante
el
gobierno
solemnidad de
la
Boturini compareció ante
crimen en 28 de noviembre de
del
del
marqués de Casa Fuerte, y en virtud del cual había gobernado Vizarrón; pero en él se llamaba al vireinato
donativos y pro-
de las del rey de España.
Boturini
4 de febrero de 1743, y
reducido
fué
el
dio parte de todo al Consejo de Indias.
La razón imagen de
Virgen de Guadalupe era
la
entonces
existía
solemne con á
de intentar Botuiini la coronación de la
el
'esta
taumaturgas
cuyos
y legalmente probados
públicos,
arreglo
á
disposiciones
las
que
Boturini,
costumbre que
la
muestra
de
desde
llegada
su
milagros
por
México
á
oidor
En
don
tal situación, la
Audiencia, presidida por
el
Pedro Malo de Villavicencio se apoderó del
alcanzó
del
Pontífice la gracia para llevar á efecto su proyecto;
pero los documentos Consejo
«pase" necesario
le llegaron sin el
ocupó
en
fortificar
reforzar la guarnición del puerto;
andaba á caza de
los
el
Acapulco y
almirante Ansón
galeones de Filipinas, y aun pre-
tendió un desembarco en Acapulco,
y Boturini creyó salvada esa
Indias, el
pase de la Audiencia de México,
á todas partes de
escribir
la
Nueva España
donativos para los gastos de la coronación. cartas
fué
pasaba
se
de
obteniendo
dificultad
proceso.
La Audiencia
la
que
presentada
al
en
este
negocio
acordó
,
vireinato
Fuenclara.
don
Pedro
Cebrián
y Agustín,
conde
de
estas
lo
que la
conducta del virey; que éste á puerta cerrada reprendiese
severamente á
los
oidores
México por haber concedido
el
de
la
Audiencia
de
pase á las bulas del Papa
quedar depositados en lugar seguro.
el
Una de
que se aprobaba
mejor oportunidad. Audiencia desde agosto de 1741 hasta 3 de noviembre de 1742, que tomó posesión del
solicitando
El Consejo de Indias, informado de
fuese
la
Boturini á
virey dio origen al
pero sabedor por unos pescadores á quienes hizo prisioneros del estado que guardaban la plaza y el castillo se retiró esperando
Gobernó
1736,
lupe y creyó que era acreedora á la coronación,
como decano
Malo.
en
Guada-
gobierno, quedando encargado de la capitanía general, el oidor
seguido vigentes.
concibió una ardiente devoción por la imagen de
concediólo ese tribunal, y entonces comenzó
político.
fuesen
proceso
canónicas
prevenido que en
reunirse en una sola persona los gobiernos eclesiástico y
distinción
permiso de la Basílica Vaticana de líoma
imágenes
las
dar
de
del
motivo alguno, pudieran
á
virey Fuenclara
á un obispo, y por cédula posterior á la fecha de ese pliego de mortaja, de 22 de julio de 1739, se había lo sucesivo, bajo
1742,
de la imagen de Guadalupe hasta inten-
el culto
prisión en
con
la
tiempo
todos sus papeles y todos
tar su coronación sin estar autorizado para ello, y de haber tratado de poner en esa corona armas distintas
de guerra las milicias cuando apenas se contaba con un
impuesto
ordenó
que hubiera reunido para
alcalde
movido
de México, y
el
virey conde de Fuenclara,
licencia respectiva, de haber colectado
y necesitándose poner en pié
número reducido de armas; además
apenas
la autoridad le recogiese
teniendo que hacerse frente á la escasez com-
pleta de la Real Hacienda
el
de la
;
acusado de estar en las Indias siendo extranjero sin la
famoso almirante Ansón entrando ya por las aguas del Pacífico;
la carta circular
era don Lorenzo Boturini, acordando al mismo
el
Facsfmile de lu firma de don Pedro de Castro Figueroa
las costas del Golfo
un ejemplar de
don Lorenzo Boturini, había escrito
abriera una averiguación judicial para saber quién
la coronación
general Ogle hostilizando la frontera
mayor de
alcalde
el
Virgen de Guadalupe en México
la
se
Wernon amagando
poca ilustra-
la
solicitando donativos para la coronación solemne
imagen de
llegó á la capital
1
para México,
aquella villa le entregó
y papeles de importancia que traía consigo. Al ocupar el vireinato encontró el duque de la
el
que probó
gobernante y que le ha traído la más severa crítica de la posteridad. Al pasar el virey por
salvar un perrillo faldero, abandonando los documentos
mxsu¿^
,
ción de aquel
gobierno
se decía entonces,
La
reales
usurpando facultades del Consejo de Indias; que Boturini enviado á España con su proceso, remitiéndose
también un catálogo razonado de sus papeles que debían
En
inocencia de Boturini era patente para
virey tenía empeño en que saliese de se le
el
esa época la juez,
pero
el
Nueva España, y
embarcó en 1744.
La gravedad de
aquel negocio
consistía no sólo en
MÉXICO A TBA.VES DE LOS SIGLOS el
proceso y en la injustificable persecución á un extran-
jero
honrado, sino que Botutini era un historiador,
arqueólogo gastos
,
un sabio
,
reunir
importantísimos
datos
para la historia, y la persecución desatada contra
fué
él
pocos quedaron para
el
Museo Nacional de México.
El Consejo de Indias declaró
inocente á Boturini y
propuso se
le
concediese una recompensa por
el
trabajo
de
documentos y objetos históricos;
el
rey de
reunir
causa de que se perdiesen multitud de documentos y de
España
objetos curiosos é importantes para los estudios
historiógrafo de las Indias, con un sueldo
de México,
históri-
y muy
cieron en el lugar en que estuvieron depositados,
que á fuerza de trabajo y de
conseguido
había
un
789
nombró, en consecuencia de aquel dictamen,
le
de mil pesos
de los cuales unos desaparecieron sin
anuales, y le ordenó que volviese á México, en donde le
poderse averiguar quién los había tomado, otros pere-
serían entregados los papeles y objetos de su propiedad;
cos
Don Pedro Cebrién y Agustín conde de Fuenclara y grande de España ,
pero Boturini no quiso regresar á la Nueva PJspaña, y murió en la corte.
Indudablemente,
Nuestra Señora de Covudonga,
merece
20 de junio de 1743,
Montaba Ansón un navio llamado
considerando la época en que todo
esto aconteció, el virey conde de Fuenclara
el
caminando esa embarcación de Acapulco para Manila. el
Centurión, y
los
al
presentarse delante del Cotadonga, éste no esquivó
acerbos reproches y los duros calificativos que los histo-
el
encuentro, sino que, por
riadores
han
prodigado
al
obispo Zumárraga,
Fuenclara no tiene nada que perjuicio
que causó
grande que
el
al
estudio
le
disculpe,
porque
y quizá
el
de la historia fué más
que pudieron causar
el
primer obispo y
los misioneros franciscanos.
Durante almirante
el
el inglés
Covadonga
del
el
galeón
el
contrario, enderezó la proa
y comenzó á hacer fuego inmediatamente;
la lucha se prolongó por
tenía
más de dos horas
,
y aunque
del
La
victoria se declaró por
Covadonga,
trece
mil
el
mayor número de gente, maniobraba
con más facilidad á causa de su construcción inglés.
gobierno del conde de Fuenclara,
Guillermo de Ansón se apoderó
sobre
el
navio
Ansón, que hizo presa
apoderáronse de un millón trescientos
ochocientos cuarenta y tres pesos en moneda
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIQL08
790 de plata acuñada
La
provincia de Yucatán
había considerado en
tres
y cuarenta mil cuatrocientos setenta y marcos de plata; además gran cantidad de mercan-
cierto
cías
muy
pesar de los esfuerzos del gobierno de la colonia y de
,
valiosas,
y de más de trescientos prisioneros
de todas clases. Aquella pérdida causó grandes perjuicios al
comercio de Nueva España
Ocupóse
toda preferencia en procurar recursos para enviar á la
como estaban exhaustas
corte;
colonia,
las
en la
cajas reales
Fuenclara á los préstamos, tanto para
ocurrió
monarca
el
la
de la península
se
vireinato de México, y á
del
consideraba siempre formando parte
de la Nueva España,
'.
virey Fuenclara durante su gobierno de
el
que
modo independiente
gobernador y los ayuntamientos constantemente aparentar
el
procuraban
independencia y escribían sujetos á los vireyes de la
al rey como si no estuvieran Nueva España; eso no produjo
nunca graves dificultades y quizá sirvió de estímulo á los gobiernos de Yucatán en todas sus empresas. El año de 1736 tomó posesión del gobierno
^y?-P^ ¿^^yí^^cZí^
Manuel Salcedo, caballero de
el
don
brigadier
orden de Santiago, y procuró inmediatamente, conforme á las disposiciones de
Facsímile de
la
firma de don Pedro Cebrián y Agustín
enviar á España como para los gastos de la tropa y
de
Consiguió primero un millón doscientos mil
Barlovento.
pesos
consulado
del
se comprometió
á
y
comercio
del
pagar
con
y poco tiempo después préstamo
la ciudad
facilitó cien
alcabalas.
la galera del capitán
de México reunió otro
cien mil pesos más.
de
comercio del palo de tinte,
del
mil pesos,
de
renta
la
El conde de San Pedro del Álamo
Walix y se ocupaban
apoyados con nuevos refuerzos de aventureros llegados Salcedo armó una fragata con diez y ocho tripulando esas una galera y una piragua embarciones con doscientos ochenta hombres y al mando
cuya cantidad
,
desalojar á los ingleses que habían vuelto á
la corte,
escuadras y socorro á las islas y á los presidios
España
El rey de
de Jamaica.
cañones
,
,
don Diego de Arguelles y
á esta expedición tres piraguas con cincuenta hombres
en la laguna de Bacalar y mandadas por el
tripuladas
á que vendiera ocho títulos de Castilla libres
teniente don Mateo Berentán
de lanzas
y media anata; cuatro grados de brigadier de
ejército,
ocho de coronel de infantería y caballería é igual número
que se diera por
,
con la expresa prevención de
mayores cantidades de
ellos
habían pagado por estas gracias en otras ocasiones.
Los gastos de Nueva España con motivo de
zaron
viaje
el
estas tres piraguas comen-
;
con mucha felicidad
porque
,
antes de
incorporarse con las otras embarcaciones aprehendieron dos balandras inglesas.
La armada
que se
las
la fragata
Agregáronse
á cargo del capitán don Nicolás Medrano.
autorizó á Fuenclara con objeto de proporcionar recursos
de tenientes coroneles
la
de Yucatán llegó frente
surgidero de
al
Walix á mediados de 1737, y encontróse
enemigo,
al
los apres-
que tenía una fragata con diez y ocho cañones, otra con
tos de guerra habían subido
tan desproporcionadamente
catorce, seis bergantines y algunas balandras; empeñóse
de Veracruz,
que costaba en años ante-
que
el presidio
ciento
riores
cincuenta y dos mil pesos
en más
,
cuatrocientos mil se calculaba ya en la época del
de
la
Conquista, y coincidía esto con una carestía tal de
que
todos los efectos del comercio de la metrópoli,
obispos
de
Nueva España publicaron
que se redujese la
de
duque
el
los
pastorales para
adorno de las iglesias y se procurase
mayor economía. Eematáronse
el
combate, que duró todo un día, habiendo triunfado
españoles
el
gobierno
de
colonia
la
los
anochecer
haciendo presa la fragata de
,
embarcaciones aprovecharon
las
caza por haber quedado
muy
Las piraguas sirvieron á
demás
oscuridad de la noche
la
para huir, sin que la armada de Yucatán pudiera
darles
averiados todos sus navios.
los españoles
para
desem-
el
y se aprehendieron algunos negros esclavos, quemándose tan gran cantidad de palo de tinte 6 de barco
por
al
y ocho cañones y una de las balandras:
diez
los
,
para embar-
estancos de pólvora, salitre, agua fuerte, nieve y juegos
Campeche, que
de gallos, por diez años unos y por siete otros, con lo cual consiguió el virey algunos recursos para hacer
carlo,
alcanzaba, se calculó en más de cien mil pesos lo con-
frente á la angustiada situación en que se encontraba.
sumido
Entre estas dificultades, y procurando inútilmente y poner remedio á los abusos de
corregir las costumbres las autoridades,
de
su
gobierno
pasó ;
el
conde de Fuenclara
1746
presentó
su
tiempo
por
el
,
y
precio
Todas
fuego.
también quemadas
poco
las
que en
la
rancherías
costa
fueron
españoles se apoderaron de
los
gran cantidad de víveres.
La
expedición
en seguida
caminó
i)or
la
costa
pero enfermo y cansado,
desembarcos y quemando ranchos y palo de Campeche que en todo el litoral tenían los ingleses
renuncia, que le fué admitida,
prevenido para embarcarlo en Cayo Negro; la cantidad
aumentóle
cuarenta mil pesos anuales,
en
el
los ingleses tenían reunido
que á pesar del
el
llegando á sustituirle en julio
rey
de
el
1746
Revillagigedo, primero de este nombre,
en
sueldo
el
el
hasta
conde
de
vireinato
haciendo
de palo que se quemó, dice
el
gobernador de Yucatán
al
Consejo de Indias, «que compondría la cargazón de tres
de México.
navios." Los ingleses fugitivos se retiraron á los montes
Alcedo y Herrera. — Piraterías y agresiones de los ingleses y otros pueblos de Europa en la A mérica Española, pág. 331.
con todos sus esclavos, y
la
pérdida que tuvo la colonia
<
de Walix en aquella invasión fué terrible, tanto por lo
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS que
el
fuego consumió en palo de tinte y en valor de
791
que enviasen expediciones contra
los ingleses
ranchos y muebles, como por todos los víveres y embar-
pero á pesar de eso y de que varias
caciones de que se apoderaron los
diciones
órdenes de la corte que tenía
españoles; pero las
gobernador de Yucatán
el
eran de que la expedición recorriese también las costas
de Honduras,
límites de las
á
Campeche
presas, y
llegar la
al
armada á
los
costas de Yucatán se dividió, volviendo
la fragata
de guerra llevando
todas
las
resto de las embarcaciones, con una de las
el
balandras apresadas, continuando su derrotero para las costas de Honduras.
didas
En
el
puerto de Sal fueron sorpren-
dos balandras holandesas, la tripulación huyó á
tierra,
y en
balandras encontraron
las
más de
efectos de comercio por valor de
armóse
españoles
los
diez mil pesos;
otra balandra y continuó la expedición para
allí
puerto
de
Campeche
el
el
tinte allí
mismo
Trujillo
,
ayudante
en
que regresaba para
tanto
mayor don Pedro
Sarricolea,
depositado,
expe-
veces esas
casas de la colonia y el palo de
las
ingleses volvían á ocupar
los
el
territorio.
Ayudaron mucho á
en donde comerciaban los holandeses, y
para cumplir con esas órdenes
quemaron
de Walix,
corsarios autorizados
á
hostilizar
y protegidos por
los el
ingleses
que apresaron un gran número de embarcaciones siguiendo
el
mismo sistema que
distinción entre tiempo de paz
los
rey de España, ,
y que
no hacían
los ingleses,
y tiempo de guerra,
sino
que atacaban y se apoderaban de cuantos navios ingleses encontraban por aquellas aguas. Distinguióse entre esos
corsarios
el
capitán
Esteban de
Barca,
la
que
desde 1724 estuvo durante algunos años atacando á las
embarcaciones cédula
de
inglesas
1724,
en
,
la
En una
apresando á muchas.
que
el
rey ordena
al
capitán
general y gobernador de Yucatán que considere y proteja al capitán Esteban de la Barca por los muchos perjuicios
llevando en otra balandra de las nuevamente aprehen-
que había
didas cuanto se había quitado á los holandeses.
acostumbraban traer en sus navios una bandera negra
Un
fuerte temporal dispersó
las
embarciones espa-
ñolas al llegar cerca del puerto de Trujillo
una de
á Campeche
,
la
:
pero en su derrotero, al pasar frente á
Walix, apresaron otra balandra inglesa cuya tripulación se salvó saltando en tierra y metiéndose en el monte.
Una de
las
balandras, la que llevaba los
aprehendidos á los holandeses
naufragó
,
perdiéndose
,
El navio aprehendido á
ingleses fué llevado á
los
Campeche, y no habiendo quien
comprase se destinó
le
á servir á la armada de Barlovento.
La empresa verdaderamente del
de
territorio
utilidad que sacaban del
difícil
\\"alix
,
era despojar á
por
la
grande
comercio del palo de tinte y
por la facilidad conque reparaban las pérdidas causadas por las expediciones
españolas.
España estaban en guerra,
el
francamente á sus nacionales,
Cuando Inglaterra y
gobierno inglés protegía se ajustaban
tratados de
paz ó treguas, y España instaba porque aquellos aventureros fuesen retirados; ofrecía hacerlo así el gobierno
de Inglaterra, pero indudablemente esto no era más que
una promesa, pues
éstos
^.
de España de la
al
paz ó tregua y exigió la devolución de
ellos
;
de
pero nada
consiguió en ese tiempo, porque entre ambos gobiernos
fe,
guerra venía acompañada siempre de engaño y mala y no parece sino que los tratados se hacían con la
firme
intención de no cumplirse,
y
las
promesas sólo
servían para distraer la atención del enemigo.
hasta la tripulación.
los ingleses
El gobierno inglés quejóse
que
presa de los navios de sus nacionales en tiempos
la
efectos
consta
,.
en la que estaba pintado un esqueleto
galera y
obligadas á hacer rumbo
las balandras se vieron
causado á los ingleses
ni dictaba disposiciones
para cumplir
con ese compromiso, ni impedía siquiera que de Jamaica salieran nuevos aventureros
y nuevos recursos para
la
colonia de Walix, ni se oponía al comercio de los navios
que llegaban de aquel punto á
los puertos de Inglaterra.
El monarca español constantemente apuraba á
los vireyes
—
' «El Rey. Mi Gobernador y Capitán Gral. de la Provincia de Yucatán. En carta de ül de Junio del año próximo pasado de 1723 disteis quenta de haverlo echo en oira de 11 de Febrero de el mismo año de la presa que ejecutó el Capitán Estevan de la Varea en el Rio de Valis de una fragata, cargado de palo de tinta y que prosiguiendo su corso el referido capitán, apresó una Balandra de piratas en la Isla de Mugeres, en que se halló la Vandera negra que remitís con una muerte de cuerpo entero que demuestra el medio que tomaron para horrorizar y rendir las embarcaciones del tráfico de esas costas; y que haviendo los interesados en el citado corso, armado la expresada Valandra, al comando del referido estevan de la Varea, continuó este su derrota, á las cosinas (así se lee en el original) y rio de Valis donde apresó otra valandra y un vergantin de ingleses, que iban al corte del palo de tinta como parecía de las declaraciones de sus prisioneros, y del testimonio de carta que acompañáis: Esperando aprobación de ellas para el fomento del referido Corsario, por lo mucho que importa mantener esas costas libres de los daños que ocasionan los Ingleses. Y haviendose visto en mi Consejo de las Indias con el referido testimonio que se reduce á la copia de Carta que os escribió el mencionado estevan de la Varea con la noticia de las presas que había ejecutado y la de que proseguía su corso, sin que consten las demás diligencias de lo que se a ejecutado con las referidas presas; ha parecido aprobaros lo obrado en este asunpto y ordenaros (como lo hago) procedáis en adelante con autos en las Presas que se hicieren por el referido capitán Estevan de la Varea, y los demás que quisiesen alentarse á impedir y embarazar los daños que ejecutan en esas costas los piratas y Ingleses arreglándoos á lo que disponen los Leyes, y que me deis quenta de lo ejecutado con las expresadas Presas, y de las que en adelante se hicieren que así ,
de Nueva España y á
los
gobernadores de Yucatán para
es
mi voluntad.»
CAPITULO IX (1746
Toma
posesión del gobierno
Fernando VI.
el
conde de Revitlagigedo.
— Critica situación
de la colonia de
—Muerte
— 1755) — Reflexiones
de Felipe V.
Nueva España
al
ocupar
el
vireinato
—
Jura de el gobierno de Felipe V. conde de Revillagigedo. Dedicase el rey
sobre el
—
— Una nave holandesa arriba al puerto de Matanchel.— Es recibida de paz por alcalde — Solicitan capitulaciones para la conquista de las Tamaulipas Orientales, don Antonio Ladrón de Guevara, don Narciso Marquín de Monte-Cuesta y don Antonio Fernández de Jáuregui y Urrulia. — Obtiene la preferencia Guevara. — virey esas proposiciones. — Obtiene Guevara favor en la corte. — Ordena Felipe V se Proposiciones de éste al virey. — Desecha virey nombran a don José de Escanforme una junta de guerra para resolver los asuntos de las Tamaulipas. — La junta de guerra y dón jefe de una expedición á Tamaulipas. — Prepara Escandón la expedición. — Operaciones de pacificación. — Resultados obtenidos por la expedición. — Pueblos y misiones fundados por Escandón. — Colonias francesas en Texas. — Intenciones del monarca en este asunto. — Viajes de los padres Consaj y Sedelmayer en la península de California. — Noticias de la California. — El gobierno español dispone se haga por su cuenta comercio del palo de tinte de Campeche. — Se gastan grandes cantidades para llevar á cabo esa empresa. — Mal resultado que produce. — marqués de Iscar, gobernador de Yucatán, forma una escuadra contra los ingleses. — Toma el mando mariscal don Melchor de esa escuadra don José de Palma. — Derrota Palma á los ingleses — El marqués de Iscar es sustituido por de Navarrete. — Dispone Navarrete una gran expedición contra Belice. — Préstale auxilio presidente de Guatemala. — Triunfos de las tropas de tierra y de la escuadra enviadas por gobernador Navarrete. — El conde de Revillagigedo deja el vireinato de Nueva España. — Juicio acerca de su administración. de preferencia
al
arreglo de la Real Hacienda
el
de Huellan, don Pedro de Vaquera.
el
el
el
F.l
el
el
el
Don Francisco de Güemes y
Horcasitas, conde de
V
Felipe
para afirmar su trono fué tanto más terrible de una guerra
Eevillagigedo y cuadragésimo primero de los vireyes de
cuanto que no tuvo
México, tomó posesión del gobierno
de julio de 1746,
franca ó cautelosa y ocultamente todas las naciones de
espiraba en España
Europa quisieron tomar parte en aquella lucha, espe-
sesenta y tres
rando todas obtener un girón del inmenso territorio que
el
mismo día en que
en
el
rey Felipe
el
el 9
V
Buen Retiro, á
palacio del
los
años de edad y cuarenta y siete de reinado. Felipe
V
había
había encontrado la monarquía española
en la más completa y triste decadencia, y la elevación de su ánimo y al
el
amor que concibió por su nueva patria
desprenderse de la corte de Francia para ceñir la
corona de San Fernando, y
emprendedor de
las
el
personas que
le
rodeaban, levanta-
bierno de Felipe
V
go-
mente podían dividirse entre abandonada herencia de
día
de paz
tiempos de Carlos
Viejo
el
V y
Felipe
conquistas
,
victorias
,
derrotas
,
pactos
la
período del reinado en España del nieto de Luis XIV. adquirió
trono
el
Carlos
II,
por la última voluntad
pero
con su valor y con su inteligencia tiene el gobernante que
quienes debe valerse en
y en
la
guerra;
T. II.- 100
sólo
cesar
el
combate, agitábanse
la
necesitó ,
que
la
sabe escoger los hombres de el
consejo, en la administración
lucha de sucesión
sostenida por
tratado de Utrecht simuló
bates con naciones enemigas de España, con soberanos celosos del poder de la casa de
el
Borbón ó con pueblos
estado de guerra la oportunidad para
el
comercio de contrabando en las colonias espa-
ñolas de América
y para explotar
las naturales
riquezas
de aquel territorio. Felipe
conquistarle
muy grande
el
paz en la guerra de sucesión, pero no en los com-
hacer
infortunado
hacían
Después de trece años,
II.
que miraban en
del
de Austria.
de tranquilidad, pues cuando un armisticio ó un
tratado
de familia, todo cuanto puede registrarse de aconteci-
Felipe
la casa
Apenas pudiera decirse que gozó España un
mientos notables en la historia, todo presenta ejemplos en el
tantos soberanos ambi-
sí
ciosos que se soñaban por su fuerza predestinados á la
sordamente las tempestades de la intriga y prepará-
Nuevo y en
cambios en la geografía política de Europa, ,
último
banse, tomando aliento para la lucha, todos los rivales.
los gloriosos
combates navales
muerte del
la
Mundo
el
Guerras, tratados de paz, luchas é intrigas diplomáticas,
monarca á
en que la influencia del gabinete de
Madrid se hizo sentir en
como en
el
sin
civil:
descendiente de Carlos V, como una presa que fácil-
genio activo, ardiente y
ron á la nación española, y momentos hubo durante
quedado
carácter
el
V
tuvo un momento en que le bastaba casi
tender la mano para apoderarse de la corona de Francia, pero hubiera necesitado él
se había reencarnado
herencia de Carlos
II.
abandonar
la
de España, y
español desde que aceptó
Durante
la
vida de Luis
la
XIV
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
794 los españoles
pudieron creer en
en los negocios de la monarquía
Felipe
de
V, pero
fuera acusar á este rey de debilidad por esa
injusto política,
cuando es prueba más bien de previsión y
astucia.
Sin
tradiciones
Felipe
V
:
en
el
escuadras,
sin
ejército,
pueblo
español,
necesitaba la alianza de Luis
un protectorado, sino como un
puede
autonomía de
fallar
la
sin
V
el
de
palacio
tando
el
dencias
pretendiente belicosas;
en Francia
;
en
resistir
mostró
la
orguUosa
mano
el
,
sembrando
las
Grande y de Carlos XII de Suecia; en
haciendo entrar triunfante
no como
la
del
de Felipe
V
al
corona de Ñapóles, y
Italia,
príncipe don Carlos, hijo
y de su segunda mujer doña
Farnesio, en Liorna,
ten-
impulsando la unión de
Rusia,
XIV
,
Madrid, y
monarca español se hacía sentir en Inglaterra levan-
Pedro
combatía; después, la
la
que Felipe
inteligencia del ministro conmovió la
la
Europa desde
entró á reinar
ejército de reserva, mien-
tormenta desencadenada que
historia
erario,
nueva patria en estado de
tras podía poner á su la
sin
así
Entonces
de Francia
influjo
el
Isabel de
y poniendo sobre su cabeza la al príncipe don Felipe recibido
como un emperador en Milán.
España había tenido que combatir á
nación española, haciendo ostentación
quizá más grandes
marítimas
de la altura en que se había colocado durante la admi-
cias
nistración del famoso cardenal Julio Alberoni.
Inglaterra y Holanda.
en
las dos
poten-
aquella época:
Las hostilidades de esas dos
'^V-i,^^iiil,Á'(||
Don Juan Francisco de Güemes
y Horcusitas,
naciones eran mortales para el comercio de España, y
á pesar de que como por encanto Felipe formar
poderosas escuadras que no
ataques del enemigo, lejanos puertos,
había logrado
sólo resistían los
que llevaban
sino
la
guerra
y holandeses hostilizaban
ingleses
costas de la América
V
y arruinaban
el
aque-
dos poderosos enemigos, no sólo por medio de las
armas, sino sembrando entre do
las
comercio de las
colonias; el gobierno español procuraba combatir llos
á
alternativamente
ellos la discordia, hacien-
concesiones
como
que
pudieran
herir
conde de Revillagigedo
tratados de paz costas
y
,
ni los aventureros se retiraban de
sus
fronteras ni los corsarios y piratas dejaban de
hostilizar al comercio, ni había término al estado cons-
tante de alarma, ni el comercio podía progresar por lo incierto de sus cálculos, basados
un ataque de
los piratas
en la probabilidad de
á los navios mercantes, ni las
exigencias de recursos en la metrópoli daban tregua á las
dificultades
de la hacienda
pública en la colonia,
cuyo virey, urgido por la necesidad de remitir dinero al
monarca, de auxiliar á
las guarniciones de la Florida,
tado con Inglaterra que privaba á los comerciantes holan-
Cuba, Puerto Rico y Filipinas, tenía que abandonar los ramos de su administración, atendiendo apenas al
deses de las ventajas que podían sacar del contrabando
pago de soldados y empleados,
cuando Inglaterra no era dueña de aquel privilegio.
seguiidad pública y de mejoras materiales.
los intereses del otro,
En
la
Nueva España
guerra pudo
sentirse,
el
asiento de negros ajus-
sólo la fatal influencia de la
porque,
á
pesar
de todos los
En
descuidándose los de
aquella situación, y cuando la
y jadeante de tan
terrible
España fatigada
y prolongada lucha sufría
las
MÉXICO A TKAVES DE LOS SIGLOS
795
consecuencias del desastre de la gran batalla de Trevia
nas dificultades, pudieron proveerse con
y veía morir á Felipe V y prepararse la paz de Aquisgrán, comenzó en México su gobierno el conde de
las cantidades recogidas
Revillagigedo
encontrándose con todos los ramos de la
,
administración en completo desorden, agotadas las rentas
y corrompida
la
sociedad; pero el conde de Revillagige-
en Nueva España, aun-
do, primer virey de este titulo
que dejó
la
fama de haber sido
el
virey
más comerciante
provincias del Norte
en
campos tros
población,
lidad en que la encontró á su llegada.
En nada
V
Celebráronse suntuosamente las honras de Felipe
en 1746, y en 1747 se juró á Fernando VI como rey.
rencia
arreglo
al
de
Real Hacienda, procurándose
la
y
las
de los
gentes
grandes cen-
los
Guanajuato y
de
ciudades
las
á convertir
llegó
allí
pronto se agotaron
y entonces aquella gente huyó de no
limosna,
pasajeros
de
alimento.
de
sino
dinero,
servía eso para remediar la necesidad, porque
un caminante poco podía partir de y
las
familias
infelices
andaban hambrientas
por los campos y por los cerros alimentándose del fruto y de las pencas de los nopales, de raíces y de hierbas;
y una
desarrolló causando grandes estra-
terrible epidemia se
gos, hasta
¿/u
(yie^vnlía.
el
extremo de que en 1751 se encontraban
muchos pueblos y rancherías completamente desiertos. Mientras no se asentó la paz en Europa con el tratado de Aquisgrán,
migas en Facsímile de la firma de don Juan Francipco de y Horcasitas, conde de Revillagigedo
Güemes
y
el
para
cubrir
pesaban sobre ronse
que
Nueva España. Acuñápesos de moneda que se
gobierno de
el
cincuenta
ciento
compromisos
grandes
los
mil
llamó provisional, porque seguramente por no poderse
grabar en
ella
ni
había muerto, ni estaba jurado
;
la
el el
retrato
de Felipe V, porque ya
moneda
provisional llevó en
el
anverso
una escuadra inglesa de diez y siete navios de guerra y al mando del almirante Lestock estaba á punto de darse á la vela en Portsmouth, y aquella
mil
pesos en
cada
cada navio de registro navio
hasta
aviso
millón anual, destinado al ejército y
metró-
geográficas, la noticia
completar
un
El comercio en la Nueva España
había
decaído
visiblemente; la minería, por la dificultad de la provisión de azogues,
estaba en gran
decadencia;
muchos
minerales habían sido abandonados, otros apenas tenían trabajos;
la
agricultura,
cuya
vida
dependía
industria minera, seguía la suerte de aquélla,
y
de
y
la
la falta
nombre de
el
y en otras con
el
que
era
lo
la
invitado,
allí
algunos días con. espléndidos
y un
día,
las
y diez y ocho de
el
ellos
los holandeses el convite,
saltaron á tierra
á compradores y vendedores, y persiguió en las costas
mesa, y á
,
al
paso que causaba grandes
pérdidas á la Real Hacienda.
Vino á contribuir
al
malestar
perdido gran parte de las cosechas en
México y
las provincias de Occidente,
la
al
y entraron
la
el
haberse
Nueva España:
aunque con algu-
sin
sentáronse á la
mitad de la comida hombres armados que
tenía dispuestos con ese objeto
tinamente
;
Vaquera entraron repen-
aposento en que se celebraba
el
é hicieron prisioneros á todos los holandeses. social
los
puerto á las principales personas que
el
buque; aceptaron
desconfianza en la posada del alcalde
comerciantes de buena fe
veces que era
como deseando corresponder á
valor de las mercancías que causaban tantas dificultades
los
la
obsequios que había recibido, ofreció una comida en su
comercio suprimiendo las restricciones y las tarifas
que arruinaba á
de
puerto, y los holan-
mayor confianza, asistiendo todas
venían en
contrabando,
mayor
El alcalde procuró inspirar á los holandeses
banquetes.
alojamiento en
el
alcalde
don Pedro
entonces al
al
deses, sabedores de su llegada, invitáronlo á pasar á
bordo, obsequiándole
nalidad. Revillagigedo procuró ampliar las libertades del
y en la frontera
cartas
de Mantachal y Mutochel,
El alcalde trasladóse
de ocupación sembraba la miseria y aumentaba la crimi-
al
los his-
holandesa
en algunas
Jalisco
de su llegada se comunicó
de Huetlán,
Vaquera.
armada española.
Una nave
en la necesidad de aportar á Matanchel, puerto
y cincuenta
la
la vigilancia.
Por ese tiempo ocurrió un suceso que todos toriadores han cuidado de consignar.
conocido con
El virey tenía obligación de enviar á
y extremar
tar la guarnición de Veracruz
dad fué destinada en su mayor parte para socorros de
poli cien mil pesos en
y hubo necesidad de aumen-
noticia causó grande alarma
se vio
Florida.
era constante,
Al principio de su gobierno, en 1747, llegó la
un ramillete en lugar del busto del monarca. Esta cantila
de la Nueva España
los puertos
ene-
las escuadras
noticia de que
porque aun no
de Fernando VI,
amago de
el
virey tenía necesidad de atender á la defensa de los
puertos.
recursos
que
víveres
los
aquello debía producirles graves enfermedades,
C/Hy/g/^9t ^
las
ciudades y se dispersó por los caminos á pedir á los
llevaba,
Entre tanto Revillagigedo se dedicaba de prefe-
semillas,
dumbre de gente miserable; pero las provisiones,
,
de
se
Zacatecas se vieron invadidas por una enorme muche-
y especulador que tuvo la colonia, poseía como gobernante y consiguió levantar en mucho á la Nueva España del estado de postración y de inmoraaltas dotes
escasez
busca de víveres á
refluían en
de
en las albóndigas; pero en las
la
carencia
absoluta
de
auxilio
el
banquete
No
faltó
quien llevara al navio la noticia de la infame traición del
alcalde,
y
la
tripulación
indignada, levantó las
del
navio,
temerosa é
anclas y se dio inmediatamente
MKXICO A TBAVE8 DE LOS SIQLOB
796 á la vela
;
el
pérfido
Vaquera
,
creyendo sin duda haber
dado una mues-
llevado á cabo una acción heroica y tra
de gran
astucia,
llevó
á
los
prisioneros perfec-
tamente custodiados hasta Guadalajara, pero recibidos
allí
fueron
con grandes muestras de aprecio y conside-
ración tan debidas á su desgracia, y
el
llagigedo ordenó inmediatamente que supo lo acontecido
que los holandeses pasaran á México, y de
allí,
reci-
biendo los recursos que necesitaban y siendo tratados
con muchas consideraciones, se les envió á Veracruz, en
donde se embarcaron libremente para Europa.
No
conde de Eevi-
se desatendía por el virey, sin
embargo de
las
Fernando VI
dificultades del gobierno, la conquista de las tribus
que
que como limítrofes
no habían querido darse de paz y que existían hostilizando á los vecinos de las provincias del norte de la
penetrar en
el
territorio
Nueva España en
gobierno de
la
colonia. había llegado
los
territorios
de
Nuevo México,
Texas y Tamaulipas. El Nuevo reino de León tenía por vecinos á
que era imposible
sino que
las circundaban,
había conseguido nunca que
los
misioneros
no se
pudiesen
ocupado por esas tribus;
la tranquilidad
en
el
á convencerse de el
Nuevo
reino de
los
León, á pesar del empeño y acierto de sus gobernadores
tamaulipas, tribus numerosísimas que no sólo no cesaban
y alcaldes, si no se conquistaban las tribus tamaulipas. En 1738 don Antonio Ladrón de Guevara había
en sus hostilidades contra las provincias de la colonia
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS una capitulación para
solicitado celebrar las
Tamaulipas Orientales, que
que se levanta por
sierra
mar á inmediaciones de Tampico,
el
Mientras
la conquista de
así se llamaba la
797 virey instalaba la junta y se reunían
el
para resolver aquel asunto, Gue-
los datos necesarios
vara, seguro ya de obtener la capitulación, se dirigió á
y Occidental, que se llamó después Sierra de San Carlos. Las proposiciones de Ladrón de Guevara fueron
las
desechadas por
á reducirse al cristianismo formando pueblos ó
el
gobierno de México, pero
él se dirigió
yendo á Madrid, y aunque existía
á la corte
solicitud presentada con
mismo
el
allí
objeto por don
otra
Nar-
riberas del Bravo,
reunió algunos
que en
indios
nombre de sus tribus protestasen que estaban dispuestos congre-
gaciones, y con estos indios volvió á México, presentándolos
como prueba de su
en
influjo
tribus
las
y
solicitando que no se dieran en lo sucesivo á las misio-
nes de Nuevo León los auxilios que se por la Real
pues
Hacienda,
suministraban
le
cimentadas
ya
estando
podrían mantenerse con sus propios recursos; que Facsimile de
la
suprimiera
firma de Fernando VI
el
amigos que
rey
el
concediera esperanzas de resolver
le
iba á reducir las tribus errantes en la
Guevara,
él,
ribera
del
el
Boca de Leones, supuesto que
presidio de San Pedro
Marquín de Monte-Cuesta, logró por medio de sus
ciso
se
gasto de la escuadra que resguardaba
y que
río,
que resultaran
cantidades
las
en su favor aquel asunto, mandándole dar quinientos
economizadas por estas disposiciones se le diesen á él
pesos para que regresase á México.
para afrontar aquella campaña, nombrándole gobernador
Por
mismo tiempo don Antonio Fernández de
el
Jáuregui y Urrutia, gobernador de Nuevo León, pidió al virey autorización y auxilios para emprender la con-
diente,
formóse
Tamaulipas;
quista de
y con la petición del
sobre
Consejo
Vistos
allí los
tres expe-
y Fernández de Jáuregui, al Consejo dio su parecer, y el monarca resolvió el asunto disponiendo, por una cédula real Monte-Cuesta
Guevara,
de
de 10 de julio de 1739,
lo siguiente:
se forme en México una junta con
"Primero. Que
Exmo.
Sr. Virey,
de la Real Audiencia,
los señores oidores
y algunos de
el
con otros sujetos de quienes se supiere estar instruidos en las circunstancias del terreno
,
de las propiedades de
de las utilidades correspondientes á los
indios
los
gastos que
guardo de
y deben erogarse en
lo
que Dios
la
manutención y res-
que se fuere pacificando, para
sea
y adorado por
conocido
el
los
logro de indios.
—
Segundo. Que con este conocimiento y prudente acuerdo elija su Excelencia la persona que se juzgue más apta para la expedición, dándole los necesarias.
— Tercero.
auxilios
y
resistencias
Que aunque son unas en
el espí-
(excepto
de
artículo
el
las
congregas,
deberá
que
reformarse y no admitirse, pues se ofrece por medios suaves y de amistad con los vecinos, que se habían
convidado
Hacienda.
á
y
— Cuarto.
Guevara en emplee en
ella,
sin
mayores costos de
Que en
la
Eeal
virtud de esto se siga á
y que considerándolo útil, se le expedición, la que deberá disponerse por
la junta,
la
medios más conducentes á su efecto y llevarse adelante con el mayor fervor y brevedad avisando á Su Majestad ,
de las resultas, y del premio atender y remunerar '
al
que
la
correspondiente,
desempeñe
'."
Archieo yeneral. — Sección de historia, tomo XXIX.
para
repartir
tierras
las
á su
arbitrio entre los nuevos pobladores.
El
desechó
virey
Guevara
de
proposiciones
las
llevando adelante lo dispuesto por el rey en la cédula
10 de julio de 1739.
del
La
que acompañaban á Guevara
junta quitó á los indios
nombramiento de capi-
el
tanes que aquél les había dado, auxiliándolos con trescientos
para
pesos
regresar
á
informes de algunos vecinos de
ventajas
que
indios,
y Tamaulipas
sus
Por
tribus.
Nuevo León,
los
la junta
de que Guevara buscaba más sus propias
tenía noticias
el
que las
bien público y la conversión de los
su
gran
proyecto
en
establecer
era
que resultados
congregas
habían producido en Nuevo León.
tan
fatales
Guevara, incansable
en pretender, mirando que la junta de México había
desechado sus proposiciones, quejóse de
á la corte
ella
de España y la acusó no sólo de poner obstáculos á la pacificación
de
Tamaulipas,
sino
desacertada
por
en
haberse negado á admitir las proposiciones que se le hacían y retirando tres indios que
ritu las propuestas de Jáuregui, Montecuesta y Gue-
vara, ésta se hace más recomendable, más natural y conforme á las leyes y órdenes de toda reducción
que pacificase con facul-
las tierras
extraordinarias
tades
un expe-
esto
fiscal se remitió al
de Indias para la resolución. dientes
y capitán general de
En
el
nombramiento de capitanes á
acompañaban á Guevara.
1743, cuatro años después de haberse presen-
tado á la corte la representación de Guevara,
ordenó que julio
se cumpliesen las
el
rey
de 10 de
disposiciones
de 1739, y además que «se devolvieran á los tres
indios gentiles traídos por
Guevara
los
títulos
tanes de que indiscretamente habían sido
que se indagara la verdad sión
los
si
de capi-
despojados:
convenía ó no la suspen-
de los sínodos y de los presidios que proponía
el
mismo Guevara, y que á éste se le mandara que no se entrometiese en la pacificación de los indios, ni moviera á los gentiles que se habían de reducir
no deliberaba sobre
No aprovechó
para
los
Phibto.
ínterin la junta
puntos propuestos
i.»
ese real acuerdo á Guevara, porque
en México estaban preocupados contra '
,
— Historia de
Tamaulipas, pág.
él los 107.
ánimos en
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS
798 virtud
de los informes recibidos
virey,
que
y
la junta
decisión
lo
era
entonces
Nuevo León;
de
de
conde
el
de guerra procuraron retardar
de
aquel
buscando
negocio,
el
estudio
costas
Golfo
del
Tamau-
ya necesaria, pues todas
de México
Yucatán
desde
y un
tanto
entre
sujeto capaz de llevar á cabo la pacificación de lipas, que se consideraba
el
Fuenclara,
en poder de
La sin
Escandón preparó en
quinientas personas,
la
entre indios, mestizos y españoles
de ambos sexos y de todas edades, que iban con objeto de poblar el Nuevo Santander.
El
que
derrotero
Escandón fué
siguió
Luis Potosí y Tula de Tamaulipas.
junta se habían fijado ya para confiarle esa empresa en don
nuevas familias, y desde
territomo de
la
Sierra Gorda, en donde estaban sublevadas las tribus chi-
misiones y pueblos.
Ocupaban
conde de
el
Revillagigedo comenzó á dictar activamente las providencias necesarias para preparar la expedición á
Con
lipas.
la
de
pacificación
comunicaciones con
el
Gorda,
Sierra
la
Tamaulas
Nuevo reino de León quedaban
Los
Escandón y fundando
que
territorio
el
Allí se incorporaron
puede decirse que comenzó
allí
expedicionando
pacificación,
chimecas, y que con tres expediciones que con ese objeto hizo á la Sierra dio pruebas de valor, acierto y honradez. vireinato
por
Pozos, San Luis de la Paz, Santa María del Río, San
pacificación de Tamaulipas, á pesar de que ese virey y la
el
á colonizar á la
compuesta de setecientos cincuenta soldados y dos mil
que se dispusiera definitivamente nada respecto á
Tan luego como ocupó
ir
la
de la América.
el
principio
ciudad de Querétaro sus
la
tropas invitando á los que quisieran
época del gobierno del conde de Fuenclara pasó
José de Escandón, que había pacificado
y
las
hasta
de Tamaulipas estaba aún en 1746
los antiguos pobladores
reino de la dicha gobernación de Coahuila
de la provincia de Texas ^"
nueva provincia; reuniéronse de éstos gran número, y la expedición salió de Querétaro en diciembre de 1748,
Florida estaban ya conquistadas por las naciones europeas, y no más la
SltíLOS
conquistó
Escandón
multitud de tribus, de las cuales puede con seguridad decirse tierra
unas
que
y otras
eran de antiguos pobladores de la
se componían de familias que no habiendo
querido someterse al yugo de los españoles en la parte
ocupada por
ellos
desde Veracruz hasta la Taraumara,
habían buscado en aquellas montañas un
asilo.
El padre
expeditas y tranquilas las jurisdicciones de San Luis de
Santa María, que caminó por Tamaulipas poco tiempo
Panuco, pre-
después de la pacificación de la provincia del Nuevo San-
Potosí, Guadalcázar, Villa de Valles
parándose así la conquista de
Llamó
el
la
y
el
nueva provincia.
tander, escribió una curiosa relación histórica y descrip-
virey á México á don José de Escandón,
discutió con él el plan de campaña, y pareciéndole ser Escandón hombre digno de toda confianza, no sólo le nombró jefe de la expedición, sino que en 3 de setiem-
bre
1746
de
le
extendió
el
nombramiento de lugar-
tiva de cuanto vio
que habitaban las Tamaulipas á
y
y con
Escandón no
aceptó aquellos recursos y se comprometió á emprender la pacificación
con su propio caudal sin gravar á la Real
Hacienda y como un servicio á su religión y á su rey
'.
Guevara, que tanto había pretendido aquella comi-
nombrado juez privativo de
Nuevo
tierras
y aguas en
el
mentos
La
que Orozco y Berra sacó de docu-
la relación
originales ^
consta
el
nombre de gran número
de esas tribus, á las que deben agregarse los coman ches
y apaches que algunas veces, según
dice el padre Santa
María, invadían aquel territorio.
Naciones de algunas rancherias de indios
«En Tamaulipas
del
Reino y sus contornos Borra-
dos, Cadimas, Zacatiles.
reino de León.
autorización
unas con otras y alimentándose con la caza
la pesca.
En
sión y que tanto había intrigado para conseguirla, creyendo algunas veces tenerla ya segura, se contentó con
ser
de ninguna clase, en constantes guerras
sin cultura
las tribus
cnanto necesitase para abrir la campaña.
Escandón.
bárbaros, viviendo en chozas miserables, casi desnudos
amplias facultades, y sin economizar gastos
ofreció
la entrada de
El padre Santa María pinta aquellas gentes como
teniente del virey en las costas del Seno Mexicano con le
observó y supo acerca de las razas
,
dada por
la
junta de
guerra y
hacienda á don José de Escandón marcaba los límites
de aquella provincia, que se llamó del der; esos límites eran:
Nuevo Santan-
«de más de cien leguas de Sur
"En
barranca y cerca por
la
el
lado del Reino,
Bocas prietas. Pintos. "
Por
la costa
desde la Barranca por Río Grande,
Comecrudos, Panguayes de Morales. lado que corre para Tampico, en la costa,
á Norte y como de sesenta á ochenta de Oriente á Poniente en la costa del Seno Mexicano, ocupada por
Panguayes de Juan Antonio, Yecanaes, Aretines, Pelo-
muchas naciones bárbaras, gentiles y apóstatas. Rodeada
nes del Epillo, Mariguaes.
el Oriente del mar; por el Sur, por las jurisdiciones Panuco de y Tampico, Villa de Valles y de otras de por el Sierra Gorda y provincia de la Huasteca
nación es grande; Xanambres de Tamatán, los de los
por
;
"Por
);Por
el
la
Tamaulipa
potreros de Castrejón
;
de
Guaxteca,
Pasitas,
esta
Pisones son poquísimos y mansos.
Poniente por las de San Pedro de Guadalcázar, Venado,
Charcas y parte de •
Prieto.
la
de Coahuila, y por
— Historia de Tamaulipas, cap. XI.
el
Norte
el
< A rchico general de la reari'd/i, tomo sobre historia. • ArcAtro^e/ierai, tomo XXIX.
XXIX
de manuscritos
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Xanambres de Guardad, los de Santiago los
de
de los Palmitos, los de Mesas Prietas,
Tetillas,
Tenguachi,
los
Xanambres
del Mezquite;
los
los
de Toro en las Ajuntan, los de
de Juan de Mata, los de Palangüegües,
Pernal de Horcacitas, los del cerrito del Aire.
los del
»A
debemos agregar
esto
encuentran en
la
las
otras
porcionaron aquella ventaja; los apaches y los comanches por ese mismo tiempo, además de las flechas y la lanza,
servían también de las armas de fuego, que
se
adquirían fácilmente en los presidios y misiones, ya á
cambio de pieles, ya apoderándose de
tribus que se
de estos documentos y son
lectura
799
Según
refiere el
que horroriza del modo
guanes, Cenizos, Characuais, Cantaycanaes
prisioneros:
,
naes. Sarnosos, Inocoples y Serranos.
"Todavía en
de los
de las misiones del conde
la relación
de Revillagigedo se nombran los Politos y en el diario de viaje de la comisión de límites en 1850, los Mulatos, los
Tizones y los Mascores.
setenta
y dos nombres en
Pisones.
Xanambres. Anacananas. Palalhuelgües.
el
Todo esto da un
total
de
orden siguiente
el
Comecrudos. Tamaulipecos,
Olives.
Narices.
y hace una relación
conque eran
sacrificados
condenados
prisioneros
infelices
á
los
la carne
de
servir
de los comanches, les frotan todo
cuerpo con cardos y pieles humedecidas hasta hacerverter la sangre por todas partes. Preparado así
este manjar tan horrible
en su
danzarines
los
Borrados. Nazas.
,
«Para disponer mejor y suavizar
potaje en las orgías
les
por la fuerza.
mismo padre Santa María, algunas
de esas tribus eran antropófagas
Pachimas, Mezquites, Pamozanes, Paneguiapenez, Tere[Maporca-
ellas
y más que brutal, se ordenan
y círculo alrededor de la Uno á uno y de cuando en
fila,
hoguera y de sus víctimas.
cuando, saliéndose del orden del baile, se acercan á los desgraciados prisioneros, y con los dientes les arrancan
Panguayes.
Carimariguanes. Cacalotes Garzas.
Carimariguais.
Malaguecos.
Mapulcanas.
Zacatiles.
Cataicanas. Zapoteros. Caribayes.
Bocas prietas. Yacanaez.
Gummesacapemes.
masticarla y echarla á su estómago antropófago, cruel
Pelones.
Catanamepagües.
Comecamotes.
Pachimas.
y más que inhumano.
Carrizos.
Anacasiguayes. Molinas. Mariguanas. Malinchenos.
Mezquites.
Cotomanes. Tareguanos.
Aretines.
Pamozanes. Panaguiapemes. Tagualilos. Pasitas.
Guixoletes.
Cadimas.
Tumapacanes. Inapanames.
Politos.
Mulatos. Tizones.
Canaynes.
á pedazos la carne que palpitante aun y medio viva la
arriman con los pies á
lumbre, hasta que dejando
la
de palpitar se medio asa: entonces vuelven á ella para
Cuidando
al
no
peligre la vida,
como también en no romper
principio
ninguna vena de
las
principales
no se desangre, para que ya descarnado todo
y roído hasta
los
para el
que
cuerpo
huesos, se acercan á la víctima los
á roerle con lentitud las entrañas y quitarles la vida. Suelen también dejar para la noche
viejos
Pajaritos.
Pintos.
Venados.
Quinicuanes. TedexeSos.
Cuernos quemados.;
Paisanos.
y
siguiente
Hablábanse entre esas tribus diversos idiomas, y padre Santa María pone en boca de un indio mari-
guano estas palabras:
al
Cenizos.
viejas
consumación
la
de
la
obra,
aplican á los infelices en las heridas
el
mismo tiempo de
arrancar los pedazos de las partes más carnosas donde
Characuais. Cantaycanes. Maporcana.s. Sarnosos. Mascores.
Moraleños. Martínez.
Inocoples. Serranos.
Texones.
Tanaguiapemes. Saulapalgüemes. Auyapemes. Useapemes. Comesaoapemes.
«Nuestra desgracia consiste en
que no todos hablamos un mismo idioma, y por eso solo otra razón nos peleamos tantas veces. Los que
han sacado de
la carne,
y entretanto y bocados que les
carbón molido ó ceniza caliente,
observándolos de continuo para que no acaben sin que
tengan parte en su muerte
los viejos
y
viejas i.»
Escanden permaneció en Tamaulipas hasta 1749,
sin
en que regresó á Querétaro, desde donde dio cuenta al
hablamos una sola lengua rara vez nos peleamos, y si todos los que hay en la Sierra fueran así, seguro está
virey de lo acontecido en su primera expedición.
En
que estuviéramos en misiones ni nos trataran como nos
marzo de 1750 volvió á Tamaulipas y continuó en la empresa de pacificación y fundación hasta 1755, en que
tratan."
se retiró hasta México á dar cuenta personalmente de
Entre esas tribus distinguíanse por su bravura los comanches y los apaches, aunque los primeros eran siempre vencedores de los segundos, que por eso los
Amarillas.
sus
trabajos al virey,
La
extraordinaria
encargo del virey y de
De
carrera.
tiempos
,
y
de
increíble
ligereza
ellos refieren, entre otras cosas
que alcanzaban un caballo á
la
en
la
de aquellos
carrera y
y
empeño y
y
los
conque aquel hombre cumplió la
'
'
algunas de esas tribus como los apaches
mucho á los españoles y criollos. Las numerosas manadas de ganado caballar que poblaban aquellos desiertos sin dueño y sin cuidado, les prosuperiores en
el
junta de guerra para poblar
Dice así este resumen
tulo
Prieto. Prieto.
2;
XVI.
— Historia de Tamaulipas, pág. 135. — Historia de Tamaulipas. — Parte histórica,
— Documento que existe en el tomo LV del ramo
capíde His-
Archieo general de Méícico. los servicios de don José de Escanden, el rey le hizo merced de un hábito de Santiago y le tituló conde de Sierra Gorda, librándole los derechos de lanzas y media anata. Instrucción del conde de Revillagigedo al marqués de las Amarillas sobre
toria en el
En premio de
,
las
lo
comanches usaban del caballo siendo diestrísimos
jinetes
la
acierto
pacificar los tamaulipas.
detenían y derribaban tomándole por la cola.
En 1750
marqués de
y poblaciones que Escancolonia del Nuevo Santander, prueba
dón fundó en
fuerza
el
noticia de las misiones
miraban con terror, y sobre estas dos tribus prevalecía la de los guasas, hombres de estatura gigantesca, de
el
que era ya
—
lo
ocurrido en
el
Nuevo Santander.
8Ú0
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIOL08
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(I O)
'^ p ^ o« CL
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS Mientras que Escandón se ocupaba en la conquista del
Nuevo Santander, por
la
provincia
de Texas las
801
Nueva España invadían más
colonias francesas vecinas de la |
el territorio,
valiéndose del artificio de construir
MAPA DE LA SIERRA GORDA, yCona
¿t
A
Seno
Mexicano
.
drfde la CiudiJ
de
tjuerííáiD.rUuada, <*Rí áeIo»-3// liasu W7>^ en 4ue tftá.UBaVtt it el E^iríHi Sarjo, fus. Kio*. Ení^na-
W CotU ¿ft ^«no MexicanOírtwntftidi.PjaficadA.yíetlada tn. UMtyn du.jr Provincial, ^ue eircumbiUn
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tlrte.porDanloTepK it Efcaitdon Condp dt Si(rr2 ÍorJi,CabatlfTOÍ,lO»áen d* S»ntu¿c., Cor»ntI d«l Re XiiTuenlo drQutrfVaro TVír" di Cip'Griril. d< h Sitn-
Lu
Miütonej PreUioi y Fronteras. _y ¡arTKeii''áe e!Ex"Sefi*V¡rr«y ib; eí\i Nueva Efpa- en iRa. Cona, ¿t CotoOtJíh Vus li r»ftnij /j. 'dinon jasTobUeiofwi ítW eneslaintoímU Coeu
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,
,
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Lai VíAiotiM Eo li Sierra 4arJi
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4 I^VUctones
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Etpa-
nolíí,^Uí Milíonejdtlndiin.
Lm
QUILPA
Mapa
avanzados algunos presidios con
que tenían T. II
los
—
que señalaban
101
los
los
IWtJiat
Los RiebU
de ESMI--
de S.
M
llevan efla
¿C'Erpanole* VDafi
Laj Mifewnei
d» Indios
j
IhI
fefia)
Ciudades
eíU.-'^ .ó
«fta
.
de la Sierra Gorda
mismos nombres
verdaderos límites de
la frontera,
quitando de este
modo grandes
territorio á los españoles; pero á pesar de
que
fajas
de
los histo-
MÉXICO í TBAVÉS DE LOS SIGLOS
802 riadores
dicen
mucho
que
los
al
su
gobierno de la colonia, porque
conde de Eevillagigedo
el
fija
encargaba
rey
el
cuidado de aquella frontera, asunto era éste
el
que preocupaba poco
de
vireyes habían tenido
Nueva Orleans y que
atención en
tan empeñoso en los asuntos
,
administración y que noticias tan detalladas dejó
la
de todo
lo Telativo
al
gobierno á su sucesor
mar-
el
qués de las Amarillas, la única relación que hace de
avances de los franceses está en
los
habla del presidio de Panzacola, por
daba poca importancia
abandonase
de Labo-
por no causar turbaciones y empeños en aquellos confines, que se hiciesen trascen,
En
dentales á Europa.
expuesto
el
consecuencia de esta orden
Virey
referido
haber
sobre
tenido
,
ha
este
importante asunto una junta, compuesta de varios minis-
el
párrafo en que
lo
que se ve que
próximo
tros
,
sujeto á varias
sobre rio
duda que motivan
los
entiende
se
en
,
determinaron
que
reducen á
puntos
los
sobre
varias
El
siguientes:
primero, que no se debía proceder á los requerimientos
abandono, sin haberse decidido
en que actualmente
pasado
que se
dudas,
al peligro.
la
isla
caso de que lo resistiese
opiniones en cuanto á la utilidad de su conservación ó
contrarios
de Nachitóos y la
de la fuerza de armas por entonces, en
y personas que concurrieron en su presencia los días veinte y uno y veinte y dos de Enero del año
"El presidio de Panzacola ha estado
pareceres
el presidio
sin usar
res,
la
de los franceses á la otra banda del
el desalojo
Colorado, por no estar constante que este haya sido barrera ó raya divisoria, que dicen otros serlo la gran
Montaña entre de
el
la
Adais
los
Luisiana y presidio de Nachitóos, y en Texas, pero que el gobernador
continuase observando que los franceses no se propasasen del
que ocupan, y que en caso de intentarlo, El segundo, no
sitio
embarazase sus ideas y diese cuenta.
ser necesario la remisión del ingeniero para demarcar la
raya que está en cuestión, ni para regular
que ocupan
Yo
hasta que
los franceses,
pues estando indeciso
lo
el
terreno
determinase,
primer punto, debía suspen-
el
El tercero, que aunque
derse todo procedimiento.
el
gobernador de Texas proponía se pusiese un destaca-
mento de veinte soldados en observase
para su reparo y ponerle en
el
mejor estado que per-
mite su situación, por la inundación padecida en
el
año
movimientos
los
colonias francesas,
se
el
rio
de San Pedro, que
de
los
individuos
de
las
debía previamente instruirse
punto con conocimiento de
situación de dicho
la
el
río,
próximo pasado y á que está tan expuesto, y en mi
su curso, fondo, rumbo y distancia, para venir en cono-
concepto
cimiento de
,
no sólo
le
juzgo conveniente y
útil
,
sino que
debe mantenerse y procurar su mayor fomento y población por la fertilidad de su terreno, buena situación y
destacamento, y que así se mandasen adquirir las citadas noticias, para no
malograr
si
el
seria útil
y
eficaz el
gasto que causase á la Real Hacienda
modo alguno
'.
ser la parte inmediata que puede oponerse al estableci-
El
miento de los franceses del Nuevo Orleans
comercio con los franceses, ni de vinos y aguardientes,
Las instrucciones reservadas que el
marqués de
las Amarillas,
demuestran las intenciones
'.«
á México
trajo
sucesor de Eevillagigedo, del
monarca y
del
virey
respecto á las invasiones de las colonias francesas en
Texas durante
el
gobierno de Revillagigedo.
«Con motivo de haber representado
el
actual virey
conde de Revilla Gigedo, se hablan introducido algunos franceses
en la Nueva Orleans en
Nuevo México y Texas, veintiséis de Julio
cincuenta y uno
,
se le
las
provincias
del
previno por orden de
del año pasado
de mil setecientos
que no permitiese volver con
título
de
desertores ú otro cualquiera, á ninguno de los franceses
no
quinto,
embargo de
sin
ellos se
por
lo
deberse
lo rígido
riese
para
que
sus oficios con
el
se
contenga, y repitiese
comandante de
,
á
la requi-
este
la Luisiana, para
fin
efecto la prohibición de todo
comercio. el
Inslrucción del conde de Revillagigedo é su sucesor.
el
gobernador,
El sexto, que
medio que proponía
el
gobernador de Texas, de que se publícase bando prometiendo libertad á los negros esclavos de
los franceses
que fugitivos de sus colonias se acogiesen á porque seria alterar
tras,
los
las
nues-
ánimos y fomentar guerra.
El séptimo, que aquel gobernador, que
lo es
D. Jacinto
de Barrios y Jáuregui, teniente coronel de mis Ejércivigilancia y prudencia tos con su discreción industria ,
,
sobre
el
,
comercio de los franceses con los
de Texas, observando ello el
lo
que había practicado
gobernador de Nuevo México, llevando por
idea el separar á los indios de la correspondencia con
que '
'
proponía
no era conveniente ni decoroso
indios
otra parte de mis dominios
lo
que se debía encargar á éste celase y castígase
nación;
y en caso de intentar extenderse en Texas,
el
cualquier exceso de esta clase, haciendo llevar á debido
procurase evitar
Nuevo México ú
en
de aquel país y escasez que de
experimenta, aunque
que hubiesen ido á aquellas gobernaciones, y que estucon vigilancia sobre las operaciones de esta
viese
permitir
sión.
Falta
el
(Ñola de
cuarto punto en el original que sirve para esta imprela edición de 1873).
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOB
La
pero de modo que no se causen duelos en los
ellos,
y que para este
indios,
requiriese al alférez D. Luis
fin
de Sandenis para que recogiese
que
título
el
confirió al
803
pacificación de la península de
conseguídose con mucha facilidad
y restauradas
y que
determinó que los jesuítas
gobernador diese títulos de capitán á
hallase
Y
ser conveniente.
gobernador requiriese
el
que
octavo,
que
los
citado
el
comandante del presidio de
al
vireyes se fundasen
case
portándose en este particular con la prudencia y suavi-
península hacia
dad que
Colorado se procurase
éstos
hallan
se
hechos,
y de
y aunque conozco que
fundados en la incertidumbre de los de los presidios y demás
situación
la
circunstancias que deben influir en la resolución
me ha
,
el
número de misioneros jesuítas y que
que por
el
el
esto también el las misiones
los
vuestra
á
satisfacción,
la
Como
estas disposiciones fueron
de los jesuítas y de los vireyes, se procuró
exactamente
ordenó
jesuítas
que
provincial de
el
Fernando
padre
el
nuevos
enviáronse
:
misioneros á California y á Sonora, y
Consaj,
austríaco, hiciese un viaje al río Colorado para reconocer las costas orientales
de California.
El padre Consaj se dispuso inmediatamente para la
de que
fin
formen un mapa exacto de toda aquella parte de
duplicándose para
,
número de misioneros y de soldados en
de Sonora.
viene por ahora, y que para tomar esta ú otra providencia, es preciso que os valgáis del ingeniero en
otras personas de
el río
y poblando, hasta
lado de tierra quedase establecida la comuni-
del agrado
que he mandado
mismo
al
continente ó por
el
pacificando
ir
cación con las misiones de Californias
por todos cumplirlas
,
por
Norte,
parecido preveniros que nunca se ha tratado de límites
pase á vuestras órdenes, para que podáis enviarle con
de
obra de la pacificación avanzase en la
la
por aquella parte entre españoles y franceses, ni con-
segundo D. Agustín de Cámarasaltas
en 1741
españolas, que se dupli-
allí villas
tiempo que
ocurriese en los citados asuntos;
V
Felipe
continuasen encargados
todos los negocios de la península, recomendando á los
nios á los lenguaraces franceses que hubiese en ellos,
estaba prevenida, y diese cuenta de cuanto
después de dominada
;
perdidas misiones.
las
Nachitóos, para que retirase de los pueblos de mis domi-
le
había
de las tribus á principios del siglo xviii
la última rebelión
indio capitán de naciones, por no haber tenido facultad, el
California
de junio de 1746 salió del puerto de
expedición, y
el 9
San
llevando
Nueva España, incluyendo todo el terreno hasta México las costas del mar del Sur con la California, para
Navegó á
tomar pleno conocimiento de
para hacer sus reconocimientos, y aunque encontró las
y
confines
los
y
distancias,
que no se puede ejecutar con los que hasta ahora se
lo
han remitido, por
Y
conviene,
corto
el
respecto de que
el
si
tei-reno
mapa
que
comprenden.
se ha de ejecutar
será obra de muchos años,
como
bastará que por
Carlos,
río,
pero la rapidez de la corriente
neció
que tienen los franceses,
y las provincias intermedias hasta México, según y como las puedan reconocer en el tránsito, poniendo por estimativa
el
la California,
terreno restante hasta
como también
el
el
mar
del Sur
y
país incógnito que media
las
la
Luisiana,
para
averiguar
distancias según la diferencia de meridianos;
y
al
tiempo dispondréis tomen individual noticia de
las
mismo
la
dis-
tancia de los franceses á los reales de minas, y de las
tres islas que descubrió en esa allí
embocadura del
,]&
le
embocadura; perma-
á regresar
la expedición
El padre Consaj fué acompañado
la marinería.
El padre
Santiago
tierra en 1714,
Sedelmayer, alemán, hizo por
48 y 50 tres viajes por
que más fructuosos que
el
del padre
mismo rumbo,
el
Consaj sirvieron
para pacificar algunas tribus y para el conocimiento de aquel país y del curso de los ríos Colorado y Gila. alguuo favorable en su expedición marítima
sente que éste fué
exploraciones por tierra,
principal fin impulsivo para exten-
E\ padre Consaj no habiendo
la península
otro paraje no es posible introducirle,
y de camino para comunicarse con
lo
afirma ex-
presamente Jacobo Sabari en su diccionario del comercio,
si
refiriendo historialmente el principio,
conocimiento
que tenían aquellas colonias en treinta
y dos
;
el
progreso y estado
año de mil setecientos
La los
doos de la fuerza ó de
jesuítas
como
lo dicte
vuestra
de
la
parte
California con el resto de la
y por esto conviene que procuréis desva-
,
emprendió el
norte de
en busca de lugares para fundar misiones el
continente,
fundó algunas misiones no se consiguió
necer sus ideas de extensión en aquellos parajes, valiénla industria,
conseguido resultado
internándose hacia
derse en aquella provincia de la Luisiana, viendo que por
como
al
en esa expedición por algunos californios y por muchos indios yaquis, que en ese tiempo eran muy prácticos en
oportunidades que se les puede ofrecer por tierra y por agua, para acercarse á nuestro comercio, teniendo preel
continuar
impidió
algunos días, hasta que la falta de víveres y
enfermedades obligaron á
puerto de San Carlos.
entre las provincias que tenemos pobladas y la extre-
midad occidental de
de esas tribus llegó
navegación, y contentóse con desembarcar en una de
la
vincia de Texas, la del rio Colorado y sus adyacentes,
de Nachitóos,
embarcaciones pequeñas.
desembarcando frecuentemente
á hostilizarle. El 14 de julio alcanzó
las
presidios
,
costas pobladas de indios, ninguna
ahora comprenda exactamente la situación de la pro-
los
cuatro
vista de tierra
del
el
territorio
pero
tan deseado
que
unía á
Nueva España.
escasez de víveres y las epidemias habían sido
grandes obstáculos conque tropezaban para organizar
la
los misioneros
administración civil de las
prudencia, no perdiendo jamás de vista tan grave asunto K 1
Instrucción reservodii que Irajo
recihida del excelenlfsimo señor don Julián de Arriuga, ministro de el
murqués de
Ins Amarillas,
Indias,
núm.
8.
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
804 Californias
porque las misiones se despoblaban
,
unas
veces por los estragos de la enfermedad, y otras porque los indios emigraban en busca de alimentos.
Ya
por
misiones
de
falta
escaseaban porque era indios á
los
en
gente
víveres
los
para los padres dedicar á
difícil
tuvieran, y para proveerse de lo necesario para su
ello
manutención y siempre
de los catecúmenos necesitaban tener
la
que
navios
hicieran
á las
viajes
costas
Sonora, Sinaloa y la Nueva Galicia, pues por
de
lado
el
las tropas
invasoras
nuevas habitaciones
,
Pero
de p]spaña y la de los gobernadores de
Yucatán en perseguirlos y
Tomóse por cuenta
del
Campeche y
hostilizarlos.
año de 1750 la resolución de cortar
el
gobierno
español
Veracruz y
llevarlo de allí á
palo de
el
Habana y hacer que
la
fuesen navios españoles para conducir á los mercados de
Europa toda aquella
Como
las tormentas son frecuentes en el Golfo
arruinar indirectamente á los ingleses y holandeses
fornia
y
las
embarcaciones de que disponían los jesuítas
generalmente eran construidas en 6 en las de la
Nueva España por hombres poco
pérdidas y naufragios eran
las
las costas de California
muy
prácticos,
frecuentes, y los
de
tinte
Carmen en grandes cantidades,
del
la isla
de tierra no estaba descubierta ninguna comunicación. de Cali-
si
tan incontrastable firmeza, no era menor la
del gobierno
por
cenizas del palo de tinte
las
mayores depósitos de palo de tinte.
ellos tenían
empeño que en
agricultura, á pesar del
la
y
ellas,
quemado por y nuevos y
año de 1750 se habían suprimido algunas
el
por
montones de
Ó sobre los
Buscábase
mercancía.
con esto
que
se dedicaban á aquella industria haciéndoles competencia
dando
mercantil que se creía ventajosa, á
menor precio que
el
palo de tinte
El virey conde de
los aventureros.
aceptó con mucho gusto la idea y escribió
Revillagigedo
misioneros tenían la necesidad de distraer de las aten-
á la corte proponiendo diversas providencias para facili-
ciones de la colonia muchas cantidades
tar el logro de la empresa.
de embarcaciones ó para
y demás gastos buques •.
el
pago de carpinteros, madera para
necesarios
empeños que tuvo Kevillagigedo
los
fué el arreglo de la Real Hacienda, y
que
desprenderse
ponía la Audiencia.
le
de
fabricación
la
mucho
consiguió,
atrevidamente de las trabas
En
17.52
productos del
los
ascendieron á siete millones cuarenta y cuatro
erario
Llevóse á efecto esta determinación encargándose comercio
consulado y al
al
de
la
de
carrera
Indias
tomase á su cargo la empresa del corte y conducción
El mayor de
procurando
para la compra
del palo á
que
Europa, ofreciéndole necesarios
fuesen
comercio á admitir, y
que don Juan de
negáronse
;
buques de registro el
consulado y
en vista de esa excusa
la Isla se
se
el
mandó
encargase de enviar
desde
Santander embarcaciones para llevar
de
puerto
el
los
el
mil pesos, y al año siguiente en sólo el navio Droijón
palo de tinte á Europa,
se enviaron á p]spaña dos millones pertenecientes á la
embarcaciones pudiese enviar toda clase de mercancías
Real Hacienda, fuera de las cantidades remitidas á
para
Habana.
La reforma de mucho en
avanzó
bres
la administración la
y
la
costum-
las
época del primer conde de
la costa
concediéndosele que en
de Nueva España y Honduras, y con
nombre aquel comercio
se
,
le
dieron
trescientos
pesos de la Real Hacienda y se entregaron
escribió en su informe
y
Los indios
encontraban todas las clases de la colonia.
encontraron en Revillagigedo un protector, aunque no
empeñoso
tan
como
los
primeros
España, porque en su tiempo todavía era en que vivían los indios, que
el
Nueva
de
vireyes
tal la
mismo virey
opresión
dice
en la
humilde
facilidad
fortuna que bien se deja comprender
conque
pueden
ser
oprimidos
de
la
alcaldes
de Campeche para
oficiales reales
tinte sesenta mil pesos
y cien mil de
la
el
al
mil
gobernador
corte del palo de
de las cajas reales de la Habana
de México, encargándole que la madera
cortada fuese de la mejor calidad y estuviese apilada en cantidades suficientes
muy
cerca del lugar en que debía
embarcarse.
instrucción á su sucesor hablando de los indios: «son de
tan
el
objeto de que tuviese recursos para emprender en su
Revillagigedo, á pesar de las quejas que el mismo virey
contra la corrupción en que se
esas
Don
.Tuan de la Isla envió cuatro fragatas en busca
del palo de tinte,
para
surtir
en una de ellas géneros y frutos
y
provincias
las
de
Campeche y Tabasco.
mayores, curas, hacenderos y obrageros, reduciéndolos
Regresaron aquellas cuatro fragatas á Santander con-
muchas veces á
duciendo la primer remesa de veinticinco mil quintales
servicio involuntario
,
tratándolos con
rigor y aprovechando el logro de sus fatigas,
los
en
otros en
sus
comercios
o venciones, faenas
y causas criminales
territorio
españoles,
bosques
los
hechas por los
colonos ingleses que se refugiaban
durante la lucha,
en
volviesen á establecer
sobre las humeantes ruinas de sus antiguas habitaciones <
fos del
Cnvi.iERO. I
u\ VI.
— HiMoria de
la
Baja Cali/hrnia,
que podían
IV, púrra-
salir
Mal resultado la Isla
en
el
ras.
dio la
no pudo vender
empresa
el
,
porque don Juan de
palo de tinte ni en
España
ni
resto de Europa,
español le
y á pesar de eso el gobierno exigió que enviase una expedición á Hondu-
Don Juan
de
la
Isla se
excusó diciendo que paia
eso necesitaba que se proporcionasen real
lib.
Campeche ochenta mil quiná menor precio.
reales quintal, dejando en
que ocupaban
de Walix ó Belice no impedían que después
los
de palo, que tuvo de costo hasta ponerse á bordo cinco
tales los ingleses
cada una de aquellas expediciones
de
unos
tareas."
y Las derrotas sufridas por
el
los
,
más recursos, y
el
erario no estaba á la sazón en estado de aprontar
más cantidades.
Entonces se ocurrió á tratar con don
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
805
Francisco de Mendinueta, don José Aguirre y Acharan
comandante
de Walix, pero éste contestó que en la
y don Pedro Artearena, marqués de Murillo, para que
última paz
entre Inglaterra y España nada se había
encargasen
se
Campeche y
Honduras,
á
enviar
de
Tabasco sus embarcaciones en busca del palo de
tinte.
tratado
Walix, y que
sobre
aquel territorio
sufrían
Convinieron aquellos tres sujetos, poniendo no más por
de
condición que reuniese con ellos otra persona que cono-
Yucatán para que cesasen
ciese aquel
tráfico
pensaron en don Pedro
;
en
parte
empresa, y mirando
la
las
dificultades
del
colonos
Bacalar é invitaba á su turno
En
Saenz de
Santa María, residente en Cádiz, pero se negó á tomar
los
en
al
de
gente
gobernador
el
de
marqués de Iscar fué
gobierno de Yucatán por
el
la
las hostilidades.
27 de agosto de 1752,
sustituido
ingleses
mucho también con
el
mariscal
de campo don Melchor de Navarrete, que había sido
asunto se acordó definitivamente que aquel comercio se trasladándose
hiciese
embarcaciones
como
trajesen
lastre
de
palo
el
puerto
al
probado
había
de
y
allí
lo
navios y demás embarcaciones
los
que de Veracruz regresasen á España. experiencia
pequeñas
en
tinte
Veracruz
de
que
Sin embargo, la
aquel
proyecto
tenía
pocas probabilidades de buen éxito y poco á poco se fué
Facsímile de
abandonando.
Pero no porque se pretendiese arruinar á donó
el
camino
de
guerra:
la
se
aban-
don Juan José Clon,
marqués de Iscar, nombrado gobernador de Yucatán en 1750, tomó con gran empeño hostilizar á los ingleses
ocupar
al
;
el
gobierno formó una pequeña escuadrilla
de ocho piraguas, que
mando de don José de Palma
al
hicieran el corso en las embocaduras del río de Walix, y
con tanta fortuna, que en el
12
de setiembre de 1751 ya
marqués de Iscar daba noticia á
firma del mariscal Navarrete, gobernador de Yucatán
los ingle-
Walix con una competencia mercantil
ses de
la
la corte de
España
gobernador de la Florida.
Navarrete comenzó su admi-
nistración con gran fortuna, pues á pocos días de haber
tomado posesión llegó gantín
inglés
al
apresado
puerto de Campeche un ber-
por
de Iscar.
capitán
el
Rendón, autorizado para hacer
el
José
Había Eendón armado en guerra
guas y un bongo en ciento diez
el
Alberto
corso por el marqués seis pira-
de Bacalar, llevando
presidio
hombres de tripulación, y después de ace-
char durante algún tiempo á los ingleses aprehendió un
de haberse apoderado Palma de cuarenta y tres embar-
bergantín
caciones cargadas de palo, de veintitrés esclavos negros
en la boca del río Walix; los ingleses se defendieron,
y habiendo hecho ciento sesenta prisioneros
pero Rendón quedó triunfante.
entre los cuales se contaba
el
comandante de AValix.
Palma separó cuatro balandras para escuadrilla,
y aprovechando
el
ingleses,
el
aparejo
servicio
de su
de
demás
las
el
bergantín,
enviaron á Bacalar,
algunos de los prisioneros se
;
pero por falta de recursos para
mantenerlos se pusieron en libertad.
Palma
se
empeñó
en la persecución
en
río
Walix;
cercáronlo
poder
salir,
éstos
por
de
lo
los
y
allí
ingleses
celebró
cual se
el
una capitulación para
convino que
al
comandante
de Walix y á otros prisioneros los pusiese en libertad español
el jefe
Campeche con
y
él
sus
podría regresar sin obstáculo á
tropas
y embarcaciones como se
verificó.
Del botín de guerra que Palma alcanzó en aquella expedición donó al rey para
el
fuerte de Bacalar seis
cañones de á seis, cinco pedreros y un bongo i. En 1752 seis piraguas inglesas hicieron una expedición
quemando cerca de Bacalar
llevándose un bongo Iscar
escribió
la
y dos pedreros;
reclamando
contra
atalaya del vijía el
aquella
marqués de invasión
al
Bongo: Embarcación que usan los indios de Panamá en el río 1 Chngres, hecha de una sola pieza de madera muy grande. Las de otros puntos de la América meridional que llevan el mismo nombre, son mas pequeñas, en unas partes sirven para cargar descargar y los buques mayores y en otras montan un cañón á proa. También es conocida esta denominación en las islas Filipinas.
quemóse
la
Dice Navarrete
al rey.
tinte
Declaróse buena presa
balandra por inútil y los prii.
sioneros fueron enviados á Cádiz '
echó á pique los cascos
y una balandra que cargaba palo de
— Carta
original que existe en poder
— «Ha parecido indispencomo á los primeros dias de
del señor Ballescá, editor de esta obra.
sable poner en la Real noticia de V. M.
la administración de este Gobierno (que se dignó V. M. de conferirme) llegó al puerto de Campeche, un Bergantín presa inglesa cogido por el capitán de corso Dn. Joseph Albertto Rendón, que con patente de mi predecesor Dn. Juan Clou de Gusman, se armó en Guerra con seis Piraguas, y un Bongo, y siento y diez hombres, y salió del Presidio de Bacalar el dia veinte y siete, veinte y ocho de Julio pasado, de próximo, con destino de perseguir, y fatigar á los ingleses cortadores de palo de tinta que se hallan rancheadas en las parages de Balix, Saoatan, y Cosinas propios dominios de V. M. confinantes por el Oriente con esta Provincia. »Y haviendo recibido sumaria información de seis Ingleses prisioneros, y de algunos oficiales del corso resultó justificado que á los siete ó ocho dias de la salida de Bacalar á las dos de la madrugada fueron apresados dicho Bergantín y una Balandra, en tranquía de la Voca del Rio de Balis que estaban anclados y cargando el palo de tinta, y traficando con los otros Ingleses que se hallan rancheadas en dichos parajes. Y por haverlas acometido los corsarios españoles, á sorprenderlas, se resistieron los ingleses de dichos Bergantines y Balandra tan bárbara é inhumanamente que les mataron ocho hombres y al dicho Capitán Rendón, con muchos que salieron heridos de dicha riña. »Y en vista de lo que el Teniente y Auditor de Guerra de Nuestra Provincia me expuso en dictamen de doce de Octubre, Conformándome en Virtud de las Reales órdenes de V M. que allí sita, pasé á declarar solamente dicho Bergantín por buena presa, porque la Valandra como inservible la quemaron, y en conformidad de lo demás que dicho Auditor me expuso, resoibí el mandar que los sobredichos ingleses prisioneros fuesen remitidos á la Casa de Contratación de Cádiz con las diligencias en dicha razón dichas á V. M. para que atento á la culpa que contra los susos dichos resultase sirva V. M. determinar de ellas lo que tuviere por combeniente.
MKXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
806
El mariscal Navarrete estaba decidido á continuar las hostilidades contra
los
Nueva España y
virey de
ingleses: solicitó auxilios del
gobernador de la Habana
al
pidiéndoles embarcaciones y al presidente de la audiencia de
cientos
Guatemala para que
le
enviase por tierra tres-
y doscientos caballos y además una llamaba el San Fernando.
infantes
galera que se
embarcaciones
escaseando
pero
inglesas;
víveres
los
tuvo que regresar á Omoa.
La Habana
Flora y el jabeque llegaron de la surgidero de Cabo Catoche; allí se les re-
fragata al
unieron diez y seis embarcaciones menores que había
preparado
el
mariscal Navarrete, pero los temporales
eran tan recios y tan repetidos, que la fragata y
el
Habilitó Navarrete una balandra y una goleta de
jabeque habían tenido grandes quebrantos, y los jefes
doce cañones cada una, un bergantín, catorce piraguas
de aquella armada determinaron todos de acuerdo abri-
y dos jabequillos la
Habana
litó
el
;
virey envió la fragata
Flora y de
llegó otro jabeque.
garse en la
isla
de Cozumel, dando parte
al
gobernador
El mariscal Navarrete, hombre de carácter
de todo.
Navarrete creyó pequeña aquella armada, y habi-
enérgico é impetuoso, creyó que aquél era un pretexto
dos fragatas más, la una con veintiocho cañones y
de los capitanes de la armada, y envió orden para que
YA presidente de Guatemala envió
la otra pon veinte.
sin
demora alguna siguiesen su destino.
Salió la
armada
Hondo y
doscientos indios flecheros y ciento cincuenta mestizos
hasta la desembocadura de los ríos "Walix,
á las órdenes del sargento mayor don Melchor Meneos y del castellano del Peten don Pedro Montañés, y además
Nuevo, incorporándoseles en su ruta dos piraguas de
la galera
San Fernando, un
bergantín de catorce caño-
guerra que desde Bacalar les envió Navarrete; en
Walix
embarcaciones
las
apresaron una fragata,
nes con doscientos hombres de desembarco y una balan-
balandras, dos goletas y dos
dra pequeña con víveres.
tropa,
Aquellos aprestos guerreros eran sin duda los más
importantes que hasta entonces se habían hecho contra los ingleses,
y
el
mariscal Navarrete pensaba sin duda
superar á Figueroa en
gente que envió las cercanías
fronteras
el
el
La
éxito de la expedición.
presidente de Guatemala llegó hasta
de la laguna Coba, en donde estaban las
del
establecimiento
inglés;
comenzaron
allí
y comenzando
prisioneros
bongos.
operaciones
las
tres
Desembarcó de
tierra
el
la
hizo
á noventa y cinco ingleses, dos inglesas,
veinte negros y tres negras; se internó el territorio por las
dos vegas del río, incendiando
más de doscientas
rancherías, arrasando todos los sembrados y plantacio-
nes, quemando tales de palo el
más de doscientos cincuenta mil quin-
de tinte y setenta bongos que servían para
embarque de
las
maderas, con virtiendo en un desierto
luego las hostilidades porque los ingleses y sus esclavos
aquel territorio.
negros se resistieron, y después de un combate en
rey dando parte de aquella expedición, y agregando que
el
que hubo muchos muertos y heridos de ambas partes, los
guatemaltecos se apoderaron de una hacienda llamada
San Miguel, que ocuparon hasta que se el
San Fernando, el
previno por
les
mariscal Navarrete regresasen al Peten. el
gobernador de
Omoa para
el
La
galera
bergantín y la balandra que enviaba
no fué mayor
el
botín
y
tiempo
tenido
suficiente
mucha parte de sus
al
pérdida de los ingleses,
la
porque con anterioridad habían sentido
el
movimiento y
para transportar
La
bienes.
á
.Jamaica
expedición regresó á
Campeche después de aquellas operaciones ^
Guatemala salieron del puerto de
de Quibiquel, pero sorprendidos por un
El gobernador Navarrete escribió
En
las cortes de
de
jadores
España y de Inglaterra
los
emba-
ambas naciones respectivamente exponían
temporal, la galera volvió de arribada á Omoa, y aun-
quejas y disculpaban á sus nacionales de aquella lucha
pudo lograr,
sostenida en América, pero lo cierto del caso es que
que tentó por
lo
salir
segunda y tercera vez no
lo
que su comandante, don José de Palma, deter-
minó armar con
el
mismo equipaje y guarnición una
tanto
el
gobierno
de Inglaterra como
el
de
España
alentaban á sus subditos en aquellas hostilidades, dispo-
balandra, una piragua y un bongo, con los cuales salió
niendo
á la mar y consiguió incorporarse en Quibiquel con
Real Hacienda para aquellas expediciones, y ayudando
bergantín y la balandra anterioridad.
Keunida ya
que habían la
llegado
escuadrilla
'de
allí
el
con
gobernador de Yucatán de los recursos de
gobernador
de Jamaica
á
los
colonos
de
la
Walix.
Guatemala
emprendió sus operaciones y consiguió apresar cuatro
»Y
para que en lo de adelante no se ofrezcan dudas, y se sepan penas en que los Ingleses cortadores y extraidores de palo de tinta han de ser castigadas se sirva V. M. declarar las que parecieren correspondientes ó fin de que los Ingleses que se aprehendieren en dicho tréfico sean corporalmente castigados y en su cabeza escarmienten los otros de su nación y se consiga con el ejemplo de unos, el desalojo y exterminio de los que se bailan rancheados en les tierras de V. M. y el que no infesten con su comercio
las
estas costas.
«Dios Guarde L. C. R. P. ae V M. muchos siglos como la Cbristiandad ha menester, y é sus vasallos importa. Mérida de YucaMelchor de Navarrete.» tan 24 de Setiembre de 1752.
—
el
el
1 Todos los datos relativos á la colonia inglesa de Walix ó Belice y de las operaciones militares ejecutadas allí por las tropas españolas asi como lo que sobre la posición de aquel territorio se convino entre los gobiernos de Inglaterra y España, los he tomado de los expjdientes y documentos originales que existen en poder del editor de esta obra don Santiago Ballescd. El padre Lara, citado por don Eligió Ancona en su Historia de Yucatán, dejó unos apuntes históricos y en ellos dice que durante los gobiernos de don Juan José Clou, marqués de Iscar, don Melchor
de Navarrete y don Alonso Fernández de Heredia ningún suceso notable ocurrió en Yucatán; aunque el padre Lara goce de crédito como historiador de la península, se conoce que cuidó poco de buscar datos para su relación, y no contento con omitir sucesos notables como los que acontecieron durante el gobierno de Iscar, Navarrete y Heredio, asegura que nada hubo de notable, y hay que advertir que esla falta es muy frecuente en el padre Lara.
MÉXICO Á TRAViS DE LOS SKILOS
En
1755
gobernador
el
Walix era
de
ingeniero
el
Ricardo Jommes que, á pesar de las quejas del gobierno español al inglés, levantaba una fortaleza bien artillada
en la boca del río y tenía
allí
á sus órdenes un navio de
Tal era hasta
9 de noviembre de 1755,
el
de Revillagigedo entregó
marqués de
Nueva España
estado de la colonia de la
el
el
día en que el conde
gobierno á su sucesor
el
un gobernante acertado
enérgico,
pero
fama
par que laborioso y de haber enriquecido
al
también
extraordinariamente aprovechándose del alto puesto que
Quizá, á pesar de todo esto
ocupaba.
respeto y el
el
cariño de sus gobernados que le acompañaron siempre,
prueban que atendió
al bien
de los pueblos y que éstos
en
remuneración de sus servicios, y por otras posteriores de 6 de Mayo y 9 de Junio de 1688, se amplia esta facultad
de Nueva España,
al
ha estado
sin
tengo
concesión,
esta
en mis antecesores de
uso
algunos años á esta parte, ya sea porque los mismos
que están asignados para la provisión del Virey
oficios
Nueva España estén
de esta
porque han venido á
las Amarillas.
El conde de Revillagigedo dejó memoria de haber sido
señalan en sus criados y allegados,
clases que se
entendido,
guerra.
807
que más
que
tal
provistos por S.
M.,
ó
decadencia y miserable estado,
conveniencia y utilidad
sería
ruina de aquellos á quien se les confiriese;
su
total
debiendo
asegurar que estos empleos para mí han sido fantásticos ó imaginarios,
porque ninguno he provisto ni he tenido
que proveer en familia ni allegado, y porque las provisiones de España de futurario no permiten la elección de otros
oficios
concedidos; á que se agrega la mutabi-
saben perdonar los grandes defectos cuando están acom-
lidad
pañados
diferencia el concepto que se hace de los provechos del
también
porque
grandes virtudes,
de
ni
la
sociedad ni la historia necesitan para fallar en favor
de
un
que
gobernante
tenga
bondad y de grandeza; bástales
cualidades
ideales
y
el equilibrio
la
de
com-
Sin duda comprendiendo Revillagigedo lo que de él
el
podía decir y juicio
buscando
minucioso informe que dio á su sucesor, las
largo y marqués de el
la
al
idea más exacta del modo de ser que
«He fenecido los me parece extraño
apuntes que miran al gobierno, y del asunto prevenir con la noticia
de una preocupación, la distancia de la realidad, porque
deslumhrado
el
común
con
hay en
los
aparentes
brillos
de
dignidad tan elevada, mide en los Vireyes al tamaño de su poder la grandeza de su tesoro,
y cada día
la presente,
y juzga que todas
las resoluciones se convierten en propia
menos
se verificará ser
ó supuesto.
"Y
después de todo, son los dejos del gobierno una
secreta pesquisa y un sindicato público de los proce-
deres del Virey, á que se convoca con marcial aparato
con voz
pregonero
de
sustancia; pero
y en multiplicidad de rotulo-
para que los quejosos ó malcontentos pongan su
nes,
demanda: bien por
Nueva España:
tenían los vireyes de
no
el
Amarillas, con los siguientes párrafos, que dan
mismo tiempo
Vireinato, y lo que se experimenta en la realidad, pues
nada de aquello que en este concepto se concibió, es ni
anticipada defensa contra
de sus contemporáneos, termina
y cosas que constituyen en notable
aquellas utilidades que arbitrariamente se han contado
pensación entre las buenas y las malas acciones.
se
tiempo
de
diligencia crisol de
que á mí
lo
de mis arreglamentos
;
porque
de mi propia conciencia
que
los
cibles
errores
que
,
toca, juzgo
esta
satisfacción
legal
me asegura
la rectitud
conocieren
el
testimonio
de mi intención
serán
de entendimiento, puesto que
cidad tiene tan cortos límites, cierto
me
mi conducta y una
de
la
los
,
y
inven-
humana capa-
que se hace moralmente
haya de errar en alguna cosa
el
que resuelve
y permitido en uno y otro fuero, padece mucho engaño la opinión. Porque no es compatible ni decente el inhe-
muchas, aunque en todas tenga igual deseo, especial-
rirse en negociaciones ni comercios; ni las provisiones de
gación
á la verdad que
oficios,
si
se
observa la esfera de
lo lícito
por conferirlos casi todos inmediatamente S. M.,
vulgo se piensa; pues conforme á
mente cuando
los
efectos de la resolución
dientes de la suerte; se
están pen-
con cuyo conocimiento mi obli-
ha fatigado para inquirir
lo
mejor
actualidad, poniendo la mira en el servicio de
Magestades
en
la
ambas
y en mi juicio esta práctica es bien viciosa,
rinden
lo
que por
razón,
el
mérito y la suficiencia determinan la elección
y concibo que por todas razones debía abolirse y refor-
con abstracción de su gratitud, que es un
marse, pues por experiencias y ejemplares se saben las
del sujeto
acto libre
duque de
y la
el
posterior.
Y
aunque á representación del
Palata, concedió y.
M. á
los
Vireyes de
Lima y México, en Real Cédula de 23 de noviembre de 1680, la facultad de proveer doce
oficios
de las tres
:
contrarias perjudiciales
consecuencias que resultan de
y que únicamente sirve de arbitrio á la estafa, impedir y contener, por el recelo de la queja, el recto ella,
proceder de los que gobiernan."
CAPÍTULO X (1755—1766)
el marqués de las Amarillas. — Ocúpase del arreglo de la Real Hacienda. — Minerales en bonanza. — Segu— Grandes litigios durante el gobierno del marqués de las Amarillas. — Las flotas de Nueva España. — Invasiones de los comanches por la provincia de Texas — Avances de los franceses por la Florida. — Muerte del marqués de las Amarillas. — Gobierna interinamente la Audiencia. — Llega á México don Francisco Cajigal de la Vega por virey interino. — El marqués de Cruillas toma posesión del gobierno de Nueva España. — Jura de (!^arlos III en México. — Los seris y los pimas se sublevan en la provincia de Sonora. — Guerras con esas tribus. — Muerte del gobernador de Sonora don Antonio de Mendoza — Insurrección de los indios en Yucatán, acaudillados por Jacinto Canek. — Derrota de los españoles — Asalto al campo de los insurrectos por las tropas españolas. Derrota de Canek. — Su prisión y su muerte. — Celébranse tratados de paz entre España é Inglaterra. — Lo que se conviene en ese tratado acerca del corte del palo de tinte por los ingleses. — Aclaraciones al tratado hechas por el rey de España. — El gobernador de Yucatán y el gobernador inglés de Jamaica tienen cuestiones por la interpretación y cumplimiento del tratado. — El marqués de Cruillas comienza á levantar ejército en Nueva España. — Organización de ese ejército. — El virey visita los cantones militares y las fortificaciones del puerto de Veracruz. — Llega á México don Juan de Villalba, inspector general de milicias. — Nuevas disposiciones para la organización del ejército. — Rivalidad entre el virey y Villalba. — Llega á México visitador José de Gélvez. — Misión y facultades del visitador y antecedentes de su nombramiento. — Primeras disposiciones del visitador — Estado de la colonia. — Tumultos y motines. — El marqués de Croix es nombrado sucesor del de Cruillas en el vireinato. — Residencia del marqués de Cruillas. — Primeros
Toma
posesión del vireinato
ridad pública.
el
pasos políticos del marqués de Croix.
Don Agustín de Ahumada y
marqués de
Villalón,
cuadragésimo segundo virey de Nueva
Amarillas,
las
de la Real Hacienda, pues era éste
que traían de
España, y de cuyos antecedentes hasta llegar á tan
más
elevado cargo apenas hay más noticias que las de haber
glos no llegaban
soldado de renombre en las guerras de Italia y
sido
gobernador de
la
ciudad de Barcelona, hizo su entrada
solemne en México
el
10 de noviembre de 1755.
La
historia de los vireyes de la primera mitad del siglo xviii
una gran semejanza:
mismas
vital interés
el principal
metrópoli los vireyes y
la
de su administración.
encargo
asunto de
el
Pero estos arre-
nunca á extenderse á un plan general
de hacienda, quizá porque no tenían para
ello
facul-
tades ó porque llegando todos sin conocimiento alguno
de los negocios de la Nueva España y siendo la mayor parte de los vireyes soldados de valor y de fortuna,
más
dificultades para
que hombres de administración y de ciencia, ni podían
proporcionarse recursos que enviar á la metrópoli y que destinar á los gastos de la administración de la colonia;
intentar trascendentales reformas en la hacienda pública
tiene
las
mismas exigencias de
más
ó
las
la
menos escandalosos entre y
siásticas
políticas;
las
ni alcanzaban la necesidad ó el
Seducíanse los arreglos dé
corte; conñictos y litigios
la
las
autoridades ecle-
sociedad
víctima de los
camino para hacerlas. la
Real Hacienda á pro-
curar la mayor actividad en el cobro de las rentas, la
mayor pureza en su administración y
al
aumento de
los
ganando
ingresos por mejora en las contratas de arrendamiento
terreno; los franceses procurando constantemente inva-
de los ramos; procurábase esto por medio de cambios en
ladrones;
dir por
el
la
de
corrupción
costumbres
Norte las posesiones españolas;
en las costas
de
siempre, pero progresando en
pérdidas
que
los ingleses
Yucatán hostilizados ú hostilizando
tinte, con cuyas ganancias las
las
les
hacían
españolas ó los corsarios
;
el
comercio de palo de
indudablemente compensaban sufrir
las
expediciones
las tribus indígenas del
6 del Occidente siempre inquietas
Norte
y alzándose cada vez
que se les presentaba ocasión favorable para
ello.
El marqués de las Amarillas gobernó la Nueva España poco más de cuatro años, y su primer cuidado, como era natural al ocupar el vireinato, fué el arreglo T. II.- 102
el
personal ó de disposiciones aisladas que no siempre
llevaban
el sello del acierto.
Es verdad que
todas esas
parciales alteraciones vinieron á producir grandes trans-
formaciones en
el
sistema rentístico; pero todos esos
cambios que se ejecutan paulatinamente y con curso
el
trans-
de los años necesitan para apercibirse que
la
mirada de la historia abarque una larga época en su estudio
para
con claridad los matices que
distinguir
presenta aquella evolución.
Como sin
haber
el
marqués de
escrito
las
las Amarillas
instrucciones
murió en México
que
debió
haber
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS
810 dejado á su sucesor en la
Su secretario
vireinato, falta para apreciar
,
don Jacinto Marfil
,
marqués de
las
le
que
el juicio
Amarillas había formado del estado
de los móviles
de la colonia, ni de sus intentos, ni
que
Además,
impulsaban á obrar en cierto sentido.
Marfil no podía conocer los asuntos del gobierno, porque sirvió poco tiempo la secretaría,
Barros, y Marfil tomó, para escribir las instrucciones,
apuntes y documentos que había dejado Caballero.
Durante
procuró cumplir esa
pero Marñl no podía conocer
obligación, el
el
marcha de su gobierno ese importante documento.
pues
el
marqués de
las
como secretario
al
don
Felipe
Caballero
Don Agustín de Ahumada
de
y más que á
Nuevo
en
el
auxilio á la
resto
de la colonia,
Real Hacienda
una de esas bonanzas era
;
el
pero
al
prestando
ella
al
gobierno; el de la Iguana en
el
reino de León, que en los primeros años de su
descubrimiento dio fabulosos productos;
en la Nueva Galicia, y
el
del Real del
de Bolaños
el
Monte cerca de
Pachuca.
Las bonanzas en
los
minerales
eran
una
gran
fuente de bienestar y prosperidad para las provincias
y Villalón, marqués de las Amarillas
en donde se descubrían, y su influjo favorable se hacía sentir
gobierno del marqués de las Amarillas
tres minerales sostenían con sus riquezas á la colonia
Amarillas trajo de España y conservó por tres años coronel
el
poderoso
mismo tiempo cada
germen de donde brotaban
Real del Monte fué imposible cortar un gran
litigio
entre la casa del marqués de Valleameno y don Pedro
Romero de Terreros; de
estos litigios dice
el
secretario
Marfil, en su informe, que la ruina de los contendientes
multitud de litigios entre personas poderosas, que algu-
«es
nas veces se ensañaban tanto, que daban á la cuestión
clase de quimeras que sostiene la codicia ó el capricho
proporciones alarmantes á la tranquilidad de los pue-
de las partes mal aconsejadas ó menos persuadidas de
blos,
sus verdaderos intereses y en que puede evitar
distraían la atención de las autoridades
gaban á ciales el
la
los vireyes á enviar visitadores
que interviniesen para cortar
Iguana envió
el
obli-
ó jueces espe-
el litigio ó
avenimiento de los contendientes.
y
Así
al
procurar
mineral de
virey al oidor Calvo, y en
el
del
la
la
desgracia más próxima en el empeño de esta
mucho
autoridad de quien mande, por los saludables medios
que
tal
vez,
sin ofensa de la justicia, son fáciles á los
principios, y se verifican á los fines después de mucho consumo de tiempo, de dinero y de paciencia."
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
La
seguridad pública no ganó mucho en la época
marqués de
del gobierno del
las Amarillas: los bandidos
interceptaban los caminos reales y no podia cortarse
más que
cáncer, por el
el
virey excitaba á los jueces para
castigo de los criminales
todo su vigor
el
el
y que aun subsistiese con juzgado de la Acordada establecido en ,
811
El marqués de
España hasta
5
el
Los historiadores han dado
ciudad de México.
la
marqués
sin
al
de gobernante activo, laborioso
la reputación
y desinteresado;
gobernó la Nueva
Amarillas
las
de febrero de 1760, que falleció en
embargo, durante
época de su
la
gobierno ningún acontecimiento se registra ni mejora
alguna se conoce que pruebe esa actividad y ese acierto
que se refiere
le
atribuye;
como prueba de su honradez se
que dejó tan pobre á
la
marquesa viuda, que
el
arzobispo don Manuel Kubio y Salinas tuvo que auxi-
/Ce
liarla
En
para que regresase á Europa.
dice en su
contra de éste
Diario don José Manuel de Castro Santa
Ana, año de 1756, mayo 30,
«En nombre
lo siguiente:
de los Exmos. Sres. vireyes, marqués de las Amarillas, se presentó en la real Audiencia el procurador Hirlin, Facsímile de la firma de don Agustín de Ahumada y Villalón, marqués de las Amarillas
percibiendo
instrumento
el
por
hecho
donación,
de
D. José Alvarez de Ulate y doña Andrea de Anaya, tiempo del marqués de Valero para la persecución y castigo de los ladrones, y que llegó á ser tan terrible
su esposa, de todos sus bienes á favor de dicha
en la época del marqués de las Amarillas, que
se le entregasen al apoderado
secretario don Jacinto Marfil,
tan odioso como
En
mismo
en las noticias instruc-
muerte del virey escribió,
tivas que por
el
lo
de
califica
Sra., pidiendo su aprobación
Exma.
y mandamiento para que de SS. EE., cuyo expequien vino pidiendo
diente remitieron al señor fiscal,
que ante todas cosas se hiciesen inventarios jurídicos de todos ellos, y D. José Alvarez de Ulate presentase las
útil.
1751 quedó extinguido
el
tribunal de la Santa
Cruzada y se dieron instrucciones por
la corte
para que
y papeles, sacándose testimonio del cabildo para reconocer si las fincas tenían algunos graescrituras,
libros
se administrasen por la Real Hacienda los fondos que de
vámenes: conformáronse
ese tribunal quedaban; esta disposición dio origen á una
Audiencia con el parecer del señor fiscal, y así lo mandaron: esta donación no ha sido bien recibida en
ruidosa reclamación que presentaron
conde de San-
el
tiago y la condesa de Miravalles por indemnización de
esta
nombramientos que esas casas tenían de canciller y alguacil mayor de la Cruzada y además por el pago de
varios pleitos pendientes,
los
un crédito aquel gran
condesa
de la litigio
de
determinándose que se pagase sólo
el
rédito de tres por ciento del capital en que se evaluaron los oficios de alguacil
primero en ciento pesos y
el
mayor y
treinta
canciller, apreciando
el
y nueve mil ciento nueve
segundo en doscientos sesenta y nueve mil
seiscientos noventa y nueve.
Las porque
España en estado de
siempre se consideraba
guerra por temor á los corsarios 6 piratas ingleses.
Turbóse Norte con sitiaron
la
paz en la Nueva España por
invasión
la
en Texas
el
de
indios
los
el
comanches,
que
San Sabás, y se comenzaron las hostilidades en aquella guerra contra apaches y comanches, que debía presen-
como interminable.
Los franceses seguían por
el
el territorio
con
el
la Florida
pretexto de
establecimientos particulares, á pesar de que cada vez
que
el
monarca
cisco
ó el virey sabían
de algún nuevo esta-
blecimiento dictaban órdenes enérgicas para que fuese
México taja
el
el licenciado
virey interino designado en
y que era don
gobernador de
Francisco
de los
teniente general la
reales
Habana.
tiene
don Fran-
pliego de
Cajigal
Cajigal el
el
ejércitos,
llegó
de
la
el
morVega,
á la sazón á México y
28 de abril de
y aunque no gobernó más que hasta
1760,
6 de octubre
del
mismo año, alcanzó grandes simpatías, dando muestras
Don llegó á
el
bien público
el
'.
Joaquín de Montserrat, marqués de Cruillas,
México
el 6
de octubre de 1760 y tomó posesión
del gobierno que le había entregado
Cajigal en
Otumba
día anterior.
Aun cuando desde 1759 había desembarcado en Barcelona Carlos III, que había sido rey de Ñapóles y Sicilia, la solemne jura de ese monarca no se verificó
Nueva España
el
1761, cuando ya gobernaba la
marqués de
Cruillas.
Por muchos días
duraron las fiestas de la jura del rey; multiplicáronse las corridas de toros;
iluminábanse todas las noches las
Don Francisco Cajigal regresó á España, y en el ejército de prevención, mandado formar con motivo de la guerra con los inglei
ses,
destruido.
caudal
entró á gobernar mientras llegaba á
Echavarri,
en México sino hasta
rumbo de
este
que no pueden ocasionar
Audiencia, presidida por
de rectitud y celo por
presidio de San Sabás, cerca de
invadiendo mañosamente
La
lado del
San Antonio Béjar, y mataron á muchos de los misioneros. El virey dio orden para auxiliar el presidio de
tarse después
los
tomó posesión del vireinato
seguían haciendo difícilmente sus viajes,
flotas
considerándose que
república,
favorables consecuencias.»
Terminóse
Miravalles.
dichos señores de la real
los
aparece ya en una orden de 2 de febrero de 1762 entre los tenien-
tes generales.
MÉXICO
812
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
i.
de la ciudad, y los caciques de los pueblos del
calles
ciéndolos á la paz
;
pero sucedió á Gallardo otro gober-
Al tomar
nador que no poseía las mismas dotes de acierto, y creyendo poner término á la inquietud con un golpe
posesión del vireinato el marqués de Cruillas tuvo que
rudo, hizo aprehender repentinamente á una multitud
ocuparse inmediatamente de la sublevación de los seris
de familias de seris, y separando á todas las mujeres
Valle se reunieron en la capital para prestar homenaje
en nombre de sus pueblos
y
los
al
nuevo soberano.
pimas, que habían dado muerte
Sonora don Antonio de Mendoza. tribus
había
comenzado
por
La
1749
gobernador de
al
rebelión de estas los
;
seris
dieron
señales de inquietudes por haberse establecido en sus tierras
un presidio
,
y
el
gobernador de Sonora
,
don
virey,
gobernador
emprendió
sobre
ellos
la
campaña.
Dos
meses duró aquella expedición, que no dio otro resul-
en toda la Nueva España y hasta Guatemala:
sariamente producir un espantoso deseo de venganza en
y una guerra sangrienta é interminable. Los hombres y las pocas mujeres que quedaron de
Vega
Sin embargo
,
el
gobernador llevaba una tropa auxiliar
compuesta de indios pimas, y
capitán de ellos, que
el
era un cacique llamado Luis, del pueblo de Saric, hizo
dos correrías en busca de los insurrectos
^^^^(^^^t ^^
apoyo de
los seris
Cajigal de la
aquella tribu se retiraron á la isla de Tiburón, y el
el
tan terrible agravio y tan infame conducta debía nece-
José Gallardo, procuró con prudencia calmarlos, redu-
Don Francisco
indudablemente contando con
las repartió,
y encontró
algunas mujeres y algunos niños que entregó al gobernador;
deshízose
éste
en
elogios
del
cacique
pima,
exagerados, sin duda, por humillar á los españoles que se
habían negado á emprender
seris.
Fucsímile de
la
firma de don Francisco Cajigal de la
Vega
más que
la prisión
y niños, porque no se atrevieron
los
de varias mujeres soldados españoles
á internarse en los bosques persiguiendo á los rebeldes.
persecución de los
El cacique Luis de Saric era hombre animoso,
inteligente y que al parecer no llevaba con resignación el
tado, por entonces,
la
yugo de
la conquista
y
el
de los jesuítas que á su
carácter de extranjeros y dominadores unían la irritante
costumbre de todos
los
misioneros, de intervenir en la
vida privada de los vecinos reconviniéndoles y castigan-
MÉXICO
813
TBAVÉS DB LOS SIGLOS
i.
públicamente y con dureza por todo lo que les parecía contrario en sus acciones á la moral religiosa ó
haberse restablecido con grande
á las prácticas del catolicismo.
país á tal grado,
doles
Luis de Saric
convencido de su propio valer por
,
las alabanzas del gobernador,
de proclamar
la
creyó llegado
momento
el
libertad de los suyos, procurando para
eso la alianza de la tribu de los pápagos, numerosa y
Con
situada entre la Pimería Alta y el río Gila.
la
mientos, había exaltado
el
energía
ánimo de
los
reparti-
los naturales
del
que no necesitaban sino un caudillo
para levantarse; presentóseles éste en un indio llamado Jacinto, á quien sus compatriotas llamaron Canek,
en Mérida;
vivía
que
Campeche, hombre
de
natural
era
atrevido que recibió buena instrucción estudiando en sus
primeros
años en
el
convento grande de Mérida.
Su
reserva y la astucia características de los indios cele-
carácter apasionado é independiente fué causa de que
bróse la alianza y se preparó la sublevación, que
los
estalló
á fines de noviembre de 1650.
Al mismo tiempo que
frailes
para
trabajar
Luis
en
el
pueblo de su nacimiento acaudillando á los pimas,
el
levantaba
se
le
y obligado á
expulsaran del convento, proporcionarse
la
subsistencia, se
hizo
panadero.
En
el
mes de noviembre de 1761 Jacinto Canek con-
cacique Javanimo, jefe de los pápagos, alzaba el estan-
currió á una fiesta que se celebraba en el pueblo de
darte de la insurrección y acometía á los pueblos de Soba y Puris. Aquella campaña comenzó desastrosa para los españoles; más de cien de ellos murieron en
propagar la idea de insurrección y á proponer á los
primeros días y muchas misiones fueron destruidas.
alcanzar sus propósitos, que la fiesta se prolongase por
los
Vencidos unas veces, vencedores otras, los pimas
y se
pápagos por un lado y
los
prolongó
por muchos
los seris por otro, la
guerra
algunas
veces
años;
solían
celebrarse paces ó capitulaciones, pero volvía á encen-
derse
En 1753
guerra.
la
una
celebraron
seris
los
en
Cisteil,
indios
tres
el
territorio
levantamiento
el
más,
días
al
fin
de Sotuta, y
comenzó á
allí
inmediato, consiguiendo, para
de los cuales se declararon los
indios en abierta rebelión, acaudillados por Jacinto.
Los historiadores atribuyen esta sublevación á la embriaguez de los indios, á la orgía constante en que se mantenían durante la fiesta
y
al
deseo de Jacinto de
y Arroyo,
poder vivir dando rienda libre á sus vicios; pero esas
dándose de paz, pero exigiendo que se les restituyesen
apreciaciones, por desgracia admitidas y seguidas por
sus mujeres, que les devolviesen sus tierras que poseían
escritores modernos, no son sino la expresión del odio
anteriormente y que se les quitase el presidio establecido allí. Prometió el gobernador Arce hacer por su
de los escritores contemporáneos españoles ó mestizos contra los hombres que cansados ya de la esclavitud y
parte cuanto le fuese posible para conseguir la restitu-
de la tiranía proclamaban su independencia; los mismos
capitulación con el gobernador don Pablo Arce
de las mujeres,
ción
y
respetaron aquellas
seris
los
pero Arce fué sustituido en
treguas;
don Juan Antonio de Mendoza, y encenderse,
de 1760
el
muriendo
en
ella
su Historia de
25
el
gobernador Mendoza.
gobierno por
el
guerra volvió á
la
noviembre
de
El padre Alegre, en
Conifañia de Jesús,
la
en esta ocasión la pertinacia y
el
refiere
«Fué famosa,
ligeramente aquel acontecimiento:
así
dice,
valor de diez y nueve
algunas horas á más de cien hombres. había
baros
ya,
caído
cacique que era
el
Entre
de un movimiento de independencia, y el
luchando
cuanto
pudo
hasta
donde atravesó
al
la acción.
Viéndolo en
el
muy
cara
El rabioso y soberbio
seri,
la
última
estribar
le costó
agonía,
contra
se
arrastró
una peña, desde
gobernador con una flecha que á
pocos instantes le sacó de esta vida.»
llegado á triunfar,
de Cuervo, y la guerra continuó sin intermisión.
El
año siguiente de 1761, levantábase otra gran insurrecel
lado
Yucatán, gobernando
y Honorato.
de
que se llama
lo
aun cuando haya sido después de
su muerte, y rebelde ó criminal al que la
desgracia
ha oprimido con su mano de hierro.
Los sufrimientos de
la raza indígena
Oriente
allí el
en
sido arrojado del convento
en Yucatán
la
provincia
de
brigadier don José Crespo
Los malos tratamientos de que habían
vuelto á ser víctimas los indios en aquella península por
y alimentaba un manifiesto
rencor contra los dominadores, como dar muestra de que
su
carácter' independiente
y enérgico no cuadraba á
que estaban acostumbrados
hombres
todas partes respeto y sumisión.
á
encontrar por
En una
orgía no pudo
haberse organizado una rebelión como la que acaudilló Jacinto,
que causó tan serios temores
Yucatán, y
Sustituyó al gobernador Mendoza don José Tienda
por
supremo dispensador de
justicia, ha hecho aparecer héroe á aquel cuya causa ha
Canek, tanto pueden probar que por sus vicios había
primero; pero
con
es el
desangrado y moribundo, un
su inadvertencia ó su valor.
aunque
mundo
éxito, que en
el
justificaban la insurrección: los antecedentes de Jacinto
alma de
el
mismas acusaciones se han vertido
los bár-
suelo se le atrevieron á acercar, y entre ellos el gober-
nador que marchaba
las
siempre por todos los dominadores contra los caudillos
que desamparados de los demás resistieron por
seris,
ción
argumentos y
si
al
efecto sólo de la embriaguez
gobierno de
y del entu-
siasmo de una noche hubiera sido aquella sublevación, al disiparse los efectos del licor, los rebeldes,
diendo
lo
peligroso de la empresa
hubieran dispersado y no habrían, como afrontado con tanto valor
el
compren-
que acometían, se lo
hicieron,
enojo del gobierno de la
península.
Los sublevados de
Cisteil
mataron á un español
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIOLOB
814 llamado
Diego
aquella
rebelión
Pacheco,
desde
y
un carácter
historiadores tachan á
aunque
y
terrible,
Canek y á
tomó
principio
el
los
bres que pasaron á Valladolid, y de Campeche otros ciento del batallón de Castilla, que vinieron á Mérida."
El capitán general multiplicaba
suyos de asesinos
los
medidas
las
de
por haber dado muerte á Pacheco y á otros españoles,
precaución: los indios que no se habían levantado fueron
esto es lo que se llama guerra de castas, sin cuartel y
despojados
sentencia de muerte
para servir de
bastante
hombre que pertenezca á
enemiga raza:
la
un
de
los indios
de
las
armas de fuego; se prohibió para
venta de pólvora y plomo se les previno que saliese de su vecindad sin licencia de las
ellos la
,
ninguno
emprendían aquella guerra porque muchos años de escla-
autoridades españolas; los blancos, mestizos y mulatos
vitud y de sufrimiento tenían que vengar, y sabían, por
fueron armados con las armas que se recogieron á los
que
otra parte,
misma suerte
la
preparaban sus
les
presbítero Miguel Ruela, que había ido á
el
decir misa á Cisteil el
y escapó de
comandante de Sotuta,
noticia de
don
Cosgaya,
Tiburcio
dio parte al gobernador
insurrección;
la
supo
los sublevados,
la
y
capitán general, y con veinte jinetes marchó sobre los
Canek
indios. él
y
le
y como anuncio de
la
suerte que los españoles
preparaban á sus enemigos, se
enemigos.
Por
indios,
i
tuvo aviso de su llegada, salió contra
atacó vigorosamente con doscientos hombres que
Cosgaya y diez de
llevaba á sus órdenes.
murieron en
el
combate y
el
los
suyos
resto de los soldados huyó
llevando la alarma á todas partes.
Cien infantes que
la
levantaron
horcas en
plaza principal de Mérida y en las de Sin Cristóbal,
Santa Ana, Santiago,
Mejorada y San Juan.
la
capitán general hacía con
estas
la
disi)Osiciones
El
más
completa declaración de que aquélla era una guerra de castas terrible y sin cuartel.
Así
habían comprendido los vecinos españoles y mestizos de la provincia; el terror se había apoderado
de
lo
alarmas se producían en los pueblos á cada
ellos, las
momento y por
el
menor incidente circulaban rumores
terribles suponiéndose comprometidos
ya en
conspi-
la
venían en auxilio de Cosgaya contramarcharon violenta-
ración á todos los indios, y las comunicaciones que se
mente.
interceptaban de Jacinto Canek confirmaban esas supo-
Aquel golpe alentó á ficando
el
los indios,
pueblo de Cisteil, esperó
y Canek, el
forti-
ataque de los
españoles; la insurrección no cundió con violencia,
á
creyéndose que bastaba no más
siciones,
del caudillo de los insurrectos para
levantaran en masa matando á todos los españoles y
pesar de que Canek escribió á todos los pueblos, pues
criollos
apenas logró reunir mil quinientos hombres, y ningún
zación europea.
otro
secundó
pueblo
movimiento
el
de
y destruyendo hasta
Pero
El
Cisteil.
recuerdos de la civili-
los
los indios, si intenciones tuvieron
gobierno de Yucatán obró con gran actividad; levantó
la insurrección
inmediatamente fuerzas que mandó contra los sublevados
hacerlo en tiempo oportuno, y las tropas
á las órdenes de don Cristóbal Calderón de Helguera, capitán
de
partido
del
Esas
Tihosuco.
tropas
que
llevaba Calderón eran superiores
en número y arma-
mento á
Jacinto Canek, pues
que tenía en
las
Cisteil
Ancona, en su Historia de Yucatán,
"Una compañía
las
enumera
así:
de infantes y treinta soldados de
"250 hombres que se desprendieron de Campeche, al
mando
del teniente coronel
"400 de
la
villa
de Valladolid, que marcharon á
«630 que salieron de al
las
D. Manuel Rejón:
poblaciones de la Sierra
mando de sus respectivos oficiales: n550 que de Yaxcabá y Sotuta sacó
D. Estanislao del Puerto; y en movilizar en Tihosuco el
luego se dio
el título
fin
de
llegaron
pudiera
al
campo de nuevos
recibir
auxilios.
El asalto se dio inmediatamente: de las armas y de la disciplina dio
superioridad
la
triunfo á los
el
españoles; los indios resistieron con energía, pero unos el
combate, otros perecieron entre las llamas
de los edificios en que se defendían, y Jacinto Canek
la
hacienda de Huntulchac, en donde
frente á sus enemigos.
ya más
fácil
La toma de
y segura para
volvió
á hacer
aquella posición era
porque Canek
los españoles,
el
coronel
todos los que pudo
de Teniente de Capitán general.
fatigados
del
resistencia es
un
valor
combate
anterior
una prueba de que
indomable
y
una
pero
;
el
aquella
nueva
caudillo indio tenía
incontrastable
energía,
supuesto que acabando de ser derrotado todavía presen-
de Tizimín 160 hom-
taba una acción de guerra á sus enemigos victoriosos.
moderno de Yucatán, que al referir este suceso muestra preocupado en contra de Canek, no apreciando impar-
manos de sus enemigos y buscó un refugio con los pocos amigos que le acompañaban en las sábanas de Cisteil;
salir
Canek consiguió '
El historiador
cialmente aquella atrevida sublevación, dice que los indios dieron é Jacinto «el sobrenombre de Canee, sin duda porque habiendo sido el cacique de Itzá, el último principe indio que reconoció el dominio español, debía de gozar gran popularidad entre sus compalriolas.» Historia de Y acatan, \\\í V, cap VI.
—
éste
contaba con poco número de hombres y estaban todos
mismo Calderón, á quien desde
«También se mandaron
se
que
capitán
del
logró abrirse paso con un puñado de hombres y llegó á
D. Juan Díaz:
las órdenes del coronel de milicias
antes
de secundar
de Cisteil, no quisieron ó no pudieron
general caminando rápidamente Jacinto
murieron en
caballería, que salieron violentamente de Mérida:
la invitación
que los pueblos se
salir
por segunda vez libre de las
pero las tropas vencedoras bien
dirigidas
no
dejaron
incompleta la victoria y comenzaron á hacer una batida persiguiendo á los dispersos.
Entonces
la
suerte aban-
815
MÉXICO i TBAVÉS DE LOS SIGLOS donó completamente á Canek lucha
pudo
no
prisionero
retirarse
ni
conducido
fué
que fatigado de tan larga
,
defenderse,
ni
adonde entró
Mérida,
á
hecho
y
el
El gobernador de
y Honorato, era
que debía conocer y
juez
el
proceso
el
y
en
fallar
pero no siendo letrado
;
Sebastián Maldonado
don
guerra,
de
auditor
don José Crespo
península,
proceso de los prisioneros
el
el
la
Nueva Escocia, Mississipí, legio .de
día 7 de diciembre de 1761.
el
dirigió
dictó la sentencia, con la que se conformó
gobernador y capitán general. Todo
rencor, todo el
el
Por
febrero de 1763).
y
cedía Francia á Inglaterra la
Canadá, con
el
país
el
el
banco de Terranova: en las
el
San Vicente y
Tabago; en
Senegal.
de África
las costas
río
el
todo lo conquistado en la isla de Cuba
España cedía
Florida
y sudeste del Mississipí, abandonaba la
pero en cambio
,
derecho
el
del palo
consigue
repentinamente
que
y
tenerlo en su poder para saciar en él su venganza, se
manifestó sin
velo del disimulo en el asesor Maldo-
el
nado y en el capitán general: Jacinto Canek fué condenado á morir atenaceado y fracturado, quemado su cuerpo y arrojadas sus cenizas al
agregó
otro
mayor de
la
Quizá no se
más para dar muerte á aquel
tormento
hombre, porque no supo inventarle
el
La
auditor.
¡Ni en Europa ni en
ciudad de Mérida.
América se aplicaba castigo semejante ni se tenía por
No Lorra,
de
confesor
mismo de
procedimiento
bárbaro
aquel
la víctima
Canek, predicó sobre censurando
la
:
el el
la
doctor cadalso
crueldad del castigo.
Jacinto Canek á los ojos de un historiador impar-
la
de la corta
el
que
le
quedaba de
la
Luisiana,
El una carga y un
que en verdad más era para Carlos
Manila
cuidado que una indemnización ó recompensa.
colonia del Sacra-
se devolvió también á España y mento á Portugal, cuyo reino habían de evacuar la
las
tropas francesas y españolas.»
El artículo 17 de este tratado se ocupaba del corte del palo de tinte hecho por los ingleses,
transcribió
se
al
artículo
y ese
gobernador de Yucatán, en 26 de
febrero de 1663, por la siguiente cédula: "
hombres de corazón que levantaran
faltaron
contra
y
de
Como compensación de
de tinte en Honduras.
arreglo particular lo
aplicable en la segunda mitad del siglo xviii
voz
este
pérdida de la Florida logró España de Francia por
sen-
se había dictado, en la plaza
como
tencia se ejecutó tal
aire.
la
al
territorios
los
de un hombre que ha llegado delante de aquél al último
miedo
ResHabana y
á España, Inglaterra le devolvía la
pecto
pesca en Terranova y daba á los ingleses
del
el privi-
Indias Occidentales cedía la Dominica,
odio que puede contener contra su enemigo el corazón
extremo
este del
al
cabo Bretón, conservando sólo
pesca en
la
él
la
— Mi Gobernador
El Rey.
Provincia de Yucatán: firmado en París
presente mes de Febrero la
y Capitán General
el
S.
10 del
tratado definitivo de Paz con
corona de Inglaterra, y capítulo
lo siguiente:
el día
|de
en
^
el
M. B. hará demoler todas
artículo 17
las fortifica-
ciones, que sus subditos puedan haver construido en la
representante de la indignación y del deseo de libertad
Bahía de Honduras, y otros lugares del territorio de la España en esta parte del Mundo, quatro meses después
en las historias
de la ratificación del presente tratado, y S. M. Cat.* no
cial
tiene todas
las
proporciones de un héroe
de una raza oprimida y tiranizada.
Si
y
del
porque las relaciones
permitirá que los subditos de S. M. B. ó sus operarios
contemporáneas que han servido de fuente para escribir
sean inquietados ni molestados baxo de pretexto que se
ese relato están dictadas por la rencorosa animosidad
sea en los dichos lugares en su ocupación de cortar,
de Yucatán no se
que
allí
ciones
le pinta así, es
dividió á las dos razas leídas
producen
los
pero esas mismas rela-
con la imparcialidad y meditación que muchos años que nos separan del suceso,
nos hacen comprender que
de Yucatán
insurrección
;
el caudillo
en
1761
de la desgraciada
no
era el hombre
cargar, y transportar
y para este
efecto
palo de tintura ó de Campeche,
podrán hacer sin impedimento, y
ocupar sin interrupción las Casas y Almacenes que son necesarias para ellas,
sus familias
y
efectos,
y
S.
M.
Cat." les asegura por este artículo el entero goce de
inquieto y vicioso que sólo por satisfacer desordenados
estas ventajas,
apetitos se lanza en una lucha mortal proclamando la
torios
emancipación de una raza esclavizada.
mente después de
La guerra
el
y facultades sobre
las costas,
y
terri-
españoles, según aquí va estipulado, inmediatala ratificación
del presente tratado;
y Francia, en la que
en su consecuencia os ordeno y mando deis por vuestra
por un fatal desacierto se había mezclado España como
parte entero cumplimiento á quanto va expresado en
resultado
Carlos
Luis el
de
in,
XV,
entre Inglaterra
la
rey
convención
de
España,
secreta
y
el
celebrada
monarca francés
cuya convención se conoce en
nombre de
el
entre
la historia con
Pacto de familia, terminó después de
este Artículo,
voluntad.
minares de paz de 3 de noviembre de 1762.
— Yo
estos preliminares á ser un tratado definitivo, dice un
historiador '
moderno
i,
que se firmó en París (10 de
Don Modesto Lafuente.
te 3.', lib. Vlll, cap. II.
— Historia general de España, par-
y
el
propio
fin las
á todos los Gobernadores,
corres-
Cabos
del distrito de essa Jurisdicción
Justicias
esperando de vuestro celo su ejecución por ser así mi
grandes pérdidas para las naciones aliadas con los preli-
«Llegaron
órdenes
pondientes Militares,
y que expidáis á
el
Dada en Rey D."
—
Pero en hizo
el
Pardo á 26 de Febrero de 1763.
Julián de Arriaga.»
nombramiento que en ese mismo año
rey para gobernador y capitán general de la
península '
el
el
de
Yucatán en
Aquí parece que
falta
la
persona
una palabra, pero
de
don Felipe
así está el original.
.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
816 Retnirez de Estenoz
'
se deshacen algunas
equivoca-
dignado concederle
el
Govierno de Merida de Yucatán,
ciones que han dado origen á que todos los historiadores
vacante por muerte del ultimo propietario
que hablan de ese acontecimiento digan que
por la falta de este mas que nunca precisa oy aquella
el
tratado
se refiere en su artículo 17 á los establecimientos ingle-
Provincia la presencia de su Gobernador,
ses y al corte de maderas en Honduras, cuando jamás hubo en Honduras tales establecimientos, ni allí se cortó
S.
nunca palo de
quedando en ese
tinte.
«Atendiendo
el
Dice así ese importante documento:
Key á
el
mérito de V. S. se ha
Carlos
mas graduado de el
la
Tropa reglada; y
lo
político
á el
Governador y Auditor de Guerra Dr. Dn. Joseph Ferrer de la Puente, según se dice
del
Theniente
á V.
S.
en orden separada.
"La original,
de
copia de Real cédula inclusa,
que
lo
es del
con que requerían á V. S. los Ingleses, le
como por las comunicaciones que se le dirigían de la corte, 88 ve que su verdadero apellido es Remirez.
S.
me manda
que inmediatamente que reciva
esta orden pase á tomar posesión de su nuevo destino el
mando
militar á cargo del Coronel
D. Nicolás de Castro, y por su ausencia en
el Oficial
III
enterará de lo capitulado sobre
el
corte de Palo en el
Artículo 17 del definitivo tratado de Paz, que deve V. S.
observar religiosamente: Pero pudiendo ofrecer algunas
dudas
< Los historiadores de Yucatán han llamado á ese gobernador Felipa Ilamfrez de Estenoz, pero tanto por su firma, que es bastante
clara,
M. prevenir á V.
y siendo
^:
la
ciones, los
obscuridad con que en
y nombres de
que usan
los
los Ingleses de los
y no inteligentes
el
se explican las situa-
lugares, porque son diversos
los Ministros
que nosotros
les
damos,
Plenipotenciarios, esten-
' Que fué don José Crespo y Honorato, muerto bre de 1762.
el 11
de noviem-
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS dieron
Artículo con alguna confusión;
el
que V.
S.
comprenda para su manejo en este delicado
Que en
punto:
es menester
expresión que abraza de que no sean
la
molestados en los dichos higares; aludiendo á
M. Británica hará demoler
cedente de S.
ante-
el
todas las
puedan haber consBahia de Honduras, y otros lugares
Fortificaciones , que sus súhditos
truido en la
Territmño
del
Mundo:
de
la
como
equivocado
ambos
situaciones para
Esjjaña,
en
está
essa farte
de
estas
pues ni en la
Bahia
sentido
el
objetos,
del
de Honduras tienen fortificaciones que demoler, ni en
Ha
hay, ni ha havido corte de Palo;
ella
de soste-
"hecho por
817
los vasallos
de mi soberano, que han estado
'•ocupados en el corte de palo de tinta en vaia de "
Hon-
duras ó Walix en virtud del Artículo 17 diñnitibo de
"la Paz tan felizmente concluido entres sus Magestades,
"y vasallos respectivos,
el
día quatro de Febrero pro-
"ximo pasado fueron recombenidos por orden V. C. que "se retirasen del Rio hondo á Walix, ó que presentaran "Cédula de S. M.
ó licencia de la Mag.''
C.
Británica
"para que pudieran cortar palo de tinta, y tener autho"ridad para ello; y
"ron "
orden
Bacalar
,
el
dia 23 del expresado
Comandante
Rosado
Dn. Joseph
de
mes tuvie-
en fuerza de la primera orden
,
de
que en caso
"de no obedecer serian aprisionados y quitado lo que "tenían. Yo he despachado á Juan Lore con esta carta "para V. C. y "trar á V.
me ha que
C.
parecido de mi obligación demosal
contrario son los procederes al
"parecer á los tratados mencionados arriba particular"
Facsímile de la firma de Carlos
mente del Artículo 17 estipulado de que
"ningún pretexto en V.
ner
que
S.,
ha de subsistir en
este
mismos
los
parages de rio Walis, y rio Nuevo, en que se hallava establecido,
y en donde
le
Y
estaban desfrutando:
que
podrán hacer sin
de y para este efecto
la ampliación
impedimento y ocupar sin interrupción las casas y Almacenes, que son necesarias para ellos, sus Fami,
lias,
y efectos, y S. M. Oaf:"-
asegura por este
les
"para "que
abrigo
el
M. C.
S.
que comprende
costas y territorios,
que de modo alguno lo
permita V.
S.
recombenirles con la solidíssima
lo
intenten, ni
Deviendo V.
furtivo él
,
con
Artículo
estipulado
lo
,
concesión de poder fabricar casas.
Almace-
inteligencia del tratado en su artículo
17
dio
y
el
gobernador inglés de Jamaica, y sobre esto da
gran luz una carta de
Remírez Estenoz á Guillermo
Enriquez Littletton, gobernador de Jamaica, que
He
«Señor:
dice:
recivido con el maior aprecio la carta
de V. C. de Fecha de 30 de Marzo próximo pasado,
me
el
dichos parages para
para lograr
17 el
del
"mi Amo, que por mandato de
"
el
corte de palo,
y Año próximo pasado Roberto Hodgson oficial en servicio del Rey mes de Octubre
S.
M. manifestó á
los
Hon-
duras la estipulación de dicho Artículo para su maior
"Seguridad en la ocupación de dicho Corte, y mandó «publicarlo por quatro papeles, uno en cada parage de
mas frequentados
,
en cuya inteligencia prosiguie-
mismo Corte de palo hasta que
el
llegó la orden
"de V. C. para retirarnos á Walix, y no dudo que V. C. "Con grandes fundamentos, y motivos mandó la retirada,
"y que he tenido
origen á contestaciones entre el gobernador de Yucatán
en
estipu-
licencias, ni despachos
"Subditos cortadores de Palo en los parages de
«ron
hasta ahora fué
y ampliar la comodidad de
el
teniente
que
Palo,
del
nes, &.*, donde antes carecían de este auxilio ^n
La
" el
"los
con entera livertad la
soli-
de sus familias, criados y efectos, y asegura por dicho Artículo el manejo,
"que
en su condescendencia, que permitirles
y desfrute
corte,
el
Rey
S.
razón de que no ha
podido ser otra la mente de S. M. Britiínica en su citud, ni el
las
propio sitio, sin
el
se estienda á que
en otro paraxe;
á
les
mas
"que en
restringe
parages mencionados en dicho
"lado, y que no necesitan
tades sobre las
se
los
"y uso é intereses de dichos parages como está
"beneficio de
y faculcostas y Territorios Españoles, según
va estipulado: igualmente
M. no
"Artículo, en cortar, cargar y llevar palo de tinta, y "que puedan hacer sus casas y otras cosas necesarias
articulo el entero goce de estas ventajas,
aqui
S.
"permitirá que sean perturbados ni impedidos bajo de
III
"será
muy
honra de representar á V. C. que combeniente sobre serias consideraciones la
«retire la orden para que se acaben todas quejas para «el tiempo benidero,
"de mi
Amo
el
y tengan
Rey de
"dicenciones entre las
la libertad los vasallos
aquellos parages para evitar
dos coronas y
"debo creer que V. C. desea
la
me persuado y
paz unión y buena
"Correspondencia entre las dos Cortes."
— Enterado de
ha entregado D. Bravil Triend, primer theniente
todo digo á V. C. que la expresión del Artículo 17 del
de Navio de la armada de S. M. B. que según se ha
tratado definitibo de Paz, que abrasa de que no serán molestados en los dichos lugares, alude al antecedente
que
podido traducir comprehendo se sirve V. C. decirme siguiente
:
—
«
Señor
,
varias representaciones se
lo
me han
• Aunque la redacción de esta cédula es extraña, se hu copiado literalmente del original que existe en los documentos originales que tiene en su poder el sefíor Ballescá, pareciendo ser ésta la minuta aprobada por el rey Carlos III.
T. U.-108.
de que S.
M. B. hará demoler
todas las fortificacio-
nes que sus subditos puedan haver construido en la vaia de Honduras y otros lugares del territorio de la España en esa parte del Mt,'/uw. Y no haviendo en la vaia
de Honduras fortificaciones que demoler, ni eu
MÉXICO ¿ TBAVéS DE LOS SIOLOS
818
ay, ni ha havido corte de palo, parece debe enten-
ella
derse en los mismos parages en que se hallaban esta-
ocupación de Belice no podían terminarse sencilla-
la
mente, ni
tratado de
el
1763, ni
estaban disfrutiando antes de la
cambio
el Rio de Walix, y sus inmedia-
en 1821 del estado de colonia
y donde
F
que
radical
sufrió
la
el
de nación indepen-
al
ciones, y la ampliación de para este efecto podrán hacer sin impedimento, y ocupar sin interrupción las
diente, pudieron cortar esa cuestión
Casas, y Almasenes que son necesarias para
Yucatán durante todo
ellos,
ni
Nueva España pasando
le
última guerra, que es
blecidos,
de 1783,
el
que tanto preocupó
á la metrópoli, á los vireyes y á los gobernadores de
La
sus familias, y efectos, y S. M. C. les asegura por este Articulo el entero goce de estas lentajas y facul-
noticia de la
el siglo xviii.
toma de
la
Habana por
los ingleses
tades sobre las Costas y territorios españoles, según
aquí va estipulado, entiendo igualmente á
y
que comprehende
territorios
inteligencia
permitirá,
otra cosa,
que
el
Almasenes en á
lo largo
por
los
de S. M. B. corten, y
vasallos
los
disponga
soberano
Rios Walix, y Nuebo veinte leguas
de dichos Rios contadas desde sus vocas, y
que mira á
lo
mi
Costas en esta
propio sitio:
el
Ínterin
las
la
parte de Goatemala sobre las
riberas del de Walix, podrán entenderse quatro leguas
por toda la ribera en las veinte á
por
perteneciente al Rio
lo
largo del Rio,
lo
Nuevo podran
y
practicar el
referido Corte, en el terreno que media entre este Rio,
y
Voca,
y en ningún Caso
permitido
será
les
en las
riberas que miran á Rio hondo, quedando por límites
todo
mismo Rio nuebo, y los parages á quanto pueden estenderse mis facul-
centro
el
del
referidos, que es
tades, pues creo firmemente que no ha podido ser otra
mente de
la
Amo
M. B. en su
S.
ni del
solicitud,
Rey mi
en su condecendencia que permitir á los vasallos
de S. M. B. aora
fué
Corte y disfrute del Palo (que hasta
el
furtibo)
comodidad de
con
entera
livertad,
con la concesión
él
y
ampliar la
poder
de
fabricar
casas y Almacenes adonde antes Carecian de este auxi-
Estas poderosas razones, y
lio:
Maud con
dn. Joseph
los tres Rios de
el
averse establecido
diferentes cortadores de Palo en
Walix, Nuevo y Hondo sin mas Instru-
mentos que asegurasen ser Ingleses que Cartas,
me
obligó describir al expresado
términos que del
Facsimile de
la
Arma de Remirez de Estenoz
de Walix asi mismo Veinte Leguas arriba de su
el
lo
de
Maud en
— De
mi soberano, como
todo
lo
lo
referido
la
españolas
colonias
las
enemigo apoderarse de
sería al
fácil
internar las tropas de desembarco, resistencia
que
y aun
encontrar una
sin
Además, los Habana habían hecho comprender
pudiera
acontecimientos de la
los puertos
llamarse
seria.
que cada uno de los gobernantes debía tener confianza en sus propios recursos, porque los auxilios de la
sólo
metrópoli
y de
las
colonias
eran
tan
insignificantes,
que no podían ni tomarse en cuenta para de
El
plaza.
la
cumbió
de
don
un
héroe
cayendo
Luis
la
defensa
de Velasco,
Habana y que su-
guarnición de la
la
como
ejemplo
atravesado por
murallas de la fortaleza española,
las
mos,
predisponiéndolos
para
acciones
exaltó los áni-
distinguidas y
gloriosas.
mi disposición, y se me ordenare otra cosa mas favorable á los vasallos de S. M. B. lo haré saber inmedia-
miento del ataque de la Habana por los ingleses,
tamente á quien corresponda para que no padesca
preocupó con
que
me
como
y
lo
facilita el
de
1764.
güe
— Merida
— Exmo.
atento, y
El marqués de Cruillas,
la
de
mayor
Estenoz.— Exmo.
Sr.
Nueva España y sobre todo
Pero en milicias
la
colonia
si
algunas tropas había eran
que se levantaban accidentalmente, compañías
P. de V. C. los muchos
que de grado ó por fuerza formaban
casos de peligro y soldados presidíales que cuidaban de
la
Dn.
defensa de
se
Yucatán
— Besa Servidor — Dn.
Señor.
la
desde que tuvo conoci-
del puerto de Veracruz.
honor de ofrecer mis respetos á V. C.
C — Dios
años que deseo.
mas
el
esta ocacion
egecuto deseando muchos motibos de complaser
servir á V.
de
— He celebrado
una
bala y espirando antes que ver la bandera inglesa sobre
hasta aquí ha ocurrido, y siempre que no se aprobare
menor atraso su ejecución.
de
heroica, pero no bien dirigida, hizo comprender á los
los
he hecho de quanto
defensa
vireyes y gobernadores españoles del continente cuan
que mandaba
doy
La
América.
de
Habana, que juzgada militarmente podría llamarse
sus
practiqué con fecha de 23 de Diciembre
Año próximo pasado.
quenta á
el
en 13 de agosto de 1762 produjo espantosa alarma en
10
de
mano V.
Junio C.
su
Felipe Remirez
Guillermo
Henriquez
la tranquilidad la invasión
los vireyes
en los
en las fronteras y eran capaces de resistir
de una tribu de indios, pero no
ordenado de tropas europeas
el
ataque
'.
Littletton.n 1
Pero esas cuestiones entre ingleses y españoles por
que existían en Nueva España en lo época marqués de las Amarillas, era el siguiente:
El total de tropas
del gobierno del
819
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
Con toda reparar envióse
reforzar
para
alli
un
guarnición
la
Veracruz;
de
fortificaciones
las
reforzar
y
marqués de Cruillas hizo
diligencia el
batallón
de infantería, un cuerpo de caballería y las compañías
Faltaban armas, equipo y municiones para
de palacio. levantar
á
encontrar jefes
nuevos soldados tenían que reunirse, para atender
los
defensa
la
de
del
costas
las
desde lejanas
Golfo,
Nueva
provincias situadas al Norte y al Occidente de la
España; pero
el
gobierno de México obraba con energía
y actividad y era secundado en sus esfuerzos por autoridades y por los particulares.
las
al
enteras,
virey
el
y
á
escribía
partes
todas
Número
de soldados
LiiL'are.s á que estaoan destina-
De infantería De alabarderos De caballería
Real Palacio de^ México. j .
220 23
600 120 240
.
.
.
.
.
Acapulco.
^Infantería
51
.'Artillería
13
Camargo
12
...
San Fernando.
4
Burgos
11
del
der.
.
'Escuadras.
.
.
.
.
.
.
7
.
.
10
Escandón. Soto la Marina. [Santander Reinosa..
Escuadra volante.
Nuevo Reino León.
.
dej
Tejas
Coahuila.
^Presidios.
.
.
Presidios.
.
.
.
.
.
.
16
.
.
10
O
.
.
Padilla.
.
.
.
11
IRinconada.
20
\Adais /San Agustín kBahía /San Antonio de Béjar. San Luis
hi
.}
.
San Sabá.
Escuadra
10
.
.
.(Presidios.
.
.
.
ÍMonclova San Juan Santa Rosa %Santa Fe jPaso del Río
pardos;
con
Mé.xico. Presidios.
.
.
(
47 40 47 48 62 34 .
.
.
Terra nate Horcasitas /Pimería Alta
.'Presidios.
\
California
.
.
....
California .•)
Presidios.
jCabo San José
.
.
S.
Carmen. Compañías
Miguel Pan-\_ {Compañías. '^ ,
zacola.
.
.
,
— Lo.t
de
formación
la
otra
El
batallón
compuesto
Príncipe,
del
compañías de milicias de Puebla, y de Chalchicomula,
las de
Juan de los Llanos,
San
de
cuatro
San Andrés Tulancingo,
Pachuca, y Maninalco.
El batallón de España, compuesto de diez compañías denominadas
de Tepeaca, de Atlixco, de Cholula, de Chietla, de Teziutlán,
de Jalapa, de Orizaba,
de
Huamantla, de Tlaxcala y de Celaya. El batallón de Valladolid, formado de quince compañías,
de las cuales
cuatro
llamaron de Celaya,
se
dos de San Luis Potosí y las otras de Valladolid,
Acarabaro,
de Salvatierra,
de Valle
de
Pátzcuaro, de Metepéc, de Ixtlahuaca,
Santiago,
de de
de Querétaro y
de Lerma.
Los
escuadrones
que
organizaron
se
fueron
los
siguientes
El escuadrón del Eey Toluca, San Miguel
Zitácuaro, Tecali, Calpan y Texcoco.
El escuadrón de Borbón
gobe mantea de México, tomo
100 170 20 I,
formaron Jalapa, Silao,
San Juan del Río, Zinacantepec
,
Tajimaroa,
y Tarímbaro. El escuadrón de la Eeina se formó de
Guame-
luca, Cuitzeo
las
compañías
de Oaxaca, Puruándiro, Valladolid, Valle de Santiago, Yuririapúndaro," Querétaro y Tulancingo.
El escuadrón de Cuauhtitlán,
Farnesio,
de
compañías de
las
San Luis Potosí,
Celaya,
Huejotzingo,
Tlaxcala, San Felipe de Tlaxcala, Uruapám, Huichapan,
Pátzcuaro y Tzintzuntzan.
Además y Oaxaca, y
se levantaron batallones de las
León, Puebla
compañías de milicias de las costas de
Barlovento y Sotavento.
El marqués de Cruillas
salió
de México á pasar
de San Juan de Ulúa; mandó establecer almacenes de
25
.
lo
y
/Artillería
.
formaron las compañías de
29
51
.Primera de infantería. .[Segunda de Ídem.
lo
Grande, Guanajuato, San Juan
el
48 48
80
./
Rivera y Cambas.
Saga, rico comerciante, costeó
particulares
recursos
sus
la
revista á las tropas que estaban en Puebla
./Dragones
/Artilleros
gina 383.
don Juan de
4S
29
.
^Infantería Isla del
el
En
en Veracruz
;
Formáronse
48 30
.
ÍBayueca .
21
95
48 78
\Coro de Guachi Sonora.
30 49
31
Nayarit San Diego Janos Guejuquilla Pasaje
Nueva Vizcaya. (Presidios.
Nueva España.
la
comercio un escuadrón
compañía.
34
,
Nuevo
que tuvo
ejército
dos compañías de granaderos, una de negros y otra de
8
.
Aguayo.
parques y
de
construcción
la
9
.
.
primer
México levantó
12
Llera
Nuevo Santan-
9
Padilla
Altamira. Giiemes. 'Horcasitos
mismo tiempo que
103
'Batallón de infan tería\ )i5 compañías Plaza de Vera-I de la Corona. lArtillería cruz. .ÍConnpañia ICuerpo de dragón es. 'e .
y
El resultado de aquel movimiento fué la formación
computados.
Compañías.
Cuerpos.
dos.
oficiales
y
jefes
pertrechos de guerra.
compañías y escua«drones de voluntarios, los ricos pro-
pañías
nombrando generales,
activando la recolección y la compostura de las armas,
El comercio formaba
porcionaban recursos levantando algunos de ellos com-
organizando aquel impro-
público,
el espíritu
visado ejército,
y
capaces de instruir y disciplinar á las tropas,
oficiales
y
dificultábase
milicias;
las
animando
pá-
las fortificaciones
víveres en Perote,
y en Jalapa,
de la plaza de Veracruz y castillo
Orizaba y Jalapa; proveyó á Ulúa
de mantenimientos suficientes para seis meses de
sitio;
y se cubrieron las gargantas de la montaña que daban paso en los caminos á la Mesa Central.
Veracruz no permitía
ni
tener
allí
El clima de
grandes
depósitos
de víveres ni gran número de tropa que no fuese de
820 hijos
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
de la ciudad ó que no estuviesen ya aclimatados;
por eso se establecieron fuera almacenes y campamentos.
El marqués de Cruillas quiso enviar auxilios á
Habana, pero todo cayó en poder de
Después de
la
toma de
la
la
los ingleses.
Habana,
el
sin colocación
en la metrópoli á causa de un nuevo
arreglo que se hizo en el ejército.
El tratado de paz
comprendido que en
,
Nueva España por
era atender á la defensa de
difícil
la falta
de
soldados walones y
La
suizos
muchos
oficiales
y dos mil
^
misión aparente que á México llevaba don Juan
de Villalba era la organización del ejército;
el
levantar
al
rey y
y
organizar
tropas,
á pedirle elementos y
Nueva
oficiales;
aten-
1.°
de noviembre de 1765 general enviado por
inspector
de todas
comisionado para
el
las
don Juan el
tropas
de Villalba,
monarca español por de
Nueva España, y
arreglo del ejército. Acompañábanle
Cruillas
organizar
el ejército,
investido
amenguaron
pero las facultades de que estaba el
poder del virey.
Entonces por
primera vez se formó esa entidad que se llamó
el ejército
pero con
fundadas razones se creyó después que Carlos había confiado por secretas instrucciones
débil, á pesar de todos los
diendo á la solicitud del virey, desembarcó en Veracruz
Don Joaquín de Montserrat, marqués de
cinco mariscales de campo,
para
muy
España, solicitando armamento y buenos
teniente
que había visto cuan
caso de un ataque á Veracruz la
autorizaciones para formar un ejército regular en
vino á calmar las inquietudes del gobierno de México;
marqués de Cruillas
hechos
comenzó á informar
el
el
el
resistencia hubiera sido
de 1763, celebrado entre Inglaterra, España y Francia,
pero
regularizado y que puede creerse que había
ejército
esfuerzos
gobierno
español comenzó á enviar á México oficiales que queda-
ban
un
DI
le
preparar las tropas y situarlas convenientemente á
^¿jtyCy^.yi^^'^^t^
í^/-^
encargo de fin
Facsímile de
de evitar 6 sofocar cualquier tumulto ó asonada en la
la
firma de don Joaquín de Montserrat, marqués de Cruillas
colonia provocados por la ruidosa medida que se prepa-
y que ha venido casi siempre siendo
raba de la expulsión de los jesuítas.
Don Juan de Frrrkr drl cap. V.
fí.io.
Villalba
comenzó con actividad á
— Historia deVreinado de Carlos III,
el
antagonista del
pueblo; un elemento que sacado del pueblo mismo, ha
formado
una clase tan
distinta
de ese pueblo,
como
lib. I,
lo
ha sido
el
clero,
sin
que á remediar ese mal, esa
SIEXICO A TBAVBS
perturbación del estado,
esa anomalía
social,
orgánica
en
ser
el
hayan sido bastante poderosas ninguna de que han sacudido después hondamente
las revoluciones
tiempos
los
marqués
del
que se levantaban en
milicias
de
Cruillas
las
Nueva España en
la
el
caso de peligro, ya por una sublevación de los indios,
ya por
el
amago
del enemigo extranjero,
eran vecinos,
ciudadanos, por decirlo así, que á semejanza de
hoy se llama guardia nacional y siguiendo los antiguos
de
el espíritu
encomenderos y pobladores de
combatir,
perder
sin
funda-
villas
carácter de paisanos
el
dejar de pertenecer al pueblo.
riquezas,
carácter de soldados
el
pobladores
en
ó
verdad que á esto les inclinaba el
sin
Los mismos soldados de
de vecindad, procurando perder
medro y
y
una provincia iban en pos de una cédula
convertirse
el
encomenderos;
es
deseo del propio
anhelo por alcanzar la tranquilidad y las
y
cimientos de una democracia, y que lo
que se llama
autoridad municipal
la
á los jefes militares, tica de la
;
los
el
el
iban
ayuntamientos sustituían
vecino y
el
se
derecho del pueblo
el
la
organizar un nuevo ejército, que con distintos elementos,
con diferencia no más en los nombres de los jefes, ha continuado siendo
El gobierno del marqués de Cruillas y México
historia de la
y
el
modo de
punto de partida de los aconte-
el
cimientos que forman la historia del pueblo mexicano
hasta nuestros días.
El virey, que había creído que á arreglo de las milicias,
él se le confiaría el
miró á don Juan de Villalba con
mala voluntad, y aquel celo dio origen á graves disgustos
y fomentó
entre el ejército y el pueblo,
las rivalidades
que se manifestaron desde luego en frecuentes y sangrientas riñas entre soldados y paisanos.
Como base para pensó en las
el sorteo
de
la formación
los
regimientos se
entre los vecinos capaces de llevar
armas; pero faltando
base de la estadística hubo
la
i
de ocurrir al enganche, á las levas, es decir, al plagio
y á
ejecutado por el gobierno,
consignaciones
las
al
servicio militar hechas por las autoridades.
Designáronse los sueldos que debían disfrutar los
y tenientes coroneles, y el inspector general demás oficiales, de acuerdo con el virey,
en soldados,
trabajo de las minas ó de la
al
tan pronto como desaparecía la invasión ó
se pacificaba la provincia.
y soldados;
el
virey nombraba los coro-
sujetándose
para cada uno de
armamento de cuenta de
ciones
zaron á salir del hogar del ciudadano para entrar en
comenzaron á dejar de ser pueblo
ser
como perteneciendo á una clase
soldados
y á
distinta,
privilegiada, superior,
sentirse
para
el
cual
tenía
la
Real Hacienda; formóse
la
oficiales
el
el
núcleo de aquel
fueron
organizarle
ó quince
que dar una
equipo, siendo el
el
enviados
de
de distintas gradua-
y además setenta soldados de
línea entre sargen-
cabos y tambores, escogidos de los regimientos de
Reina, Bélgica, Pavía, Frisia, Sagunto, Numancia,
Lusitania y Batavia. ciales
Para formar
los
cuerpos provin-
España treinta y cuatro jefes y y ciento veinte individuos de tropa, sacados
se enviaron de
oficiales,
á cuyo arbitrio estaba
de los regimientos del Rey, Reina, Príncipe, Infanta,
y la marcha armamento dieron
Borbón, Farnesio, Alcántara, España, Algarbe, Cala-
la tranquilidad social, la institución política
La
porque para
España catorce tos,
comen-
la
española.
designada
regimiento de América, que fué como
llegada del teniente general Villalba con la creación del los vecinos
ellos,
militar
la provincia
contribución para compra de todo
á operarse en la época del marqués de Cruillas y á la
en Nueva España: entonces
en todo á la ordenanza
Los regimientos se levantaban en
ejército,
Inversa fué por desgracia la evolución que comenzó
organización y
el
trava y Santiago.
pronto al ejército la conciencia de su fuerza y con
ella la
seguridad de su poder; desde ese momento los
destinos de la colonia, y después los de la República
Mexicana, quedaron á merced del ejército, y los esfuerzos del pueblo por
debían en
lo
sacudir
el
yugo de
la
fuerza
armada
sucesivo ser estériles, porque aun cuando
algunas veces la insurrección ha destruido y deshecho el
Nueva España un cambio en
ser de la sociedad,
la
Villalba los
y dispuestos á volver
muy
marcan en
Villalba,
neles
de las armas, pero entonces eran los vecinos los que
administrativa.
general
teniente
á
oficiales
salían á combatir sin convertirse otra vez
vivac;
del
la llegada
conquistador
el
conquista ó la defensa de una provincia de la fuerza
ejército
árbrito de las libertades del
jefes,
aventurero.
agricultura,
mismo
el
pueblo y de los derechos de los ciudadanos.
despó-
El peligro podía venir y necesitarse otra vez para la
de esas revolu-
caudillos
poblador aparecían
al despojarse del casco y de la espada,
y
poder militar
ordenanza municipal á
la
compañía, y
el
derecho de la fuerza,
el
desvaneciendo para convertirse en
y en
se
pero filosóficamente considerado aquel modo
de constituirse una sociedad, se advierte que se ponían los
mismos
los
y con él han triunfado, han convertido en soldados, han desconocido el origen
Ñuño de Guzmán, después de consumada
Cortés y de
la conquista de
para
muchos de
tico,
ciones que han salido del pueblo
que
lo
das por los españoles, se creían obligados á armarse y á-
821
de su fortuna y la base de su poder, y han vuelto á
á la Eepública Mexicana.
Hasta
DE LOS SIGLOS
poder del ejército y establecido un gobierno democrá-
1 « Plagium, crimen est, quo tenctur, qui mancipium alienum supprimit, vel überum hominem servitio premit, aut servum sciens abstrahit: 1. 6. D. ad. leg. Fab. de plagiar 1. 8. C. cod. t¡t. Quod "nomen a Grfeco verbo K\á-¡iov, quod obliquum significat. Isidor, Vooabularium juris lib. 10. etymol. p 1084. edic. Dionys. Godofr. utriusque Ex variis ante editis, preesertim es Alexan Sscoti, Jo Kahl, barn. BrJPPOnnii, et Jo Gottl. Heineocii accesionibus; opera et aluEx Officina dió P. Philip. Vicat, Juris utriusque D. et Profe?soris.
—
—
Boupquetiana. V. DCCLIX lis, Et Apiobutionibus »
—
— Cum
Privilegio S. Ccesarae Majesla-
MKXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
822
La primera vez que formó en
solemnísimo
el
Rubio y Salinas entonces
,
entierro
se
don Manuel
arzobispo
de junio de
«
el
también que
i.
1765
extinguiera
Antes de nombrarse por visitador de Nueva España
en México fué
ejército
el
del
Dispúsose guardia
la
de
á don José de Gálvez, el marqués
del Esquilache quiso
encargar de aquella misión á don Francisco Carrasco, fiscal del
Consejo de Hacienda y después marqués de la
alabarderos concedida á los vireyes, previniéndose que
Corona; pero Carrasco consiguió eludir
en
con
sucesivo aquel servicio se hiciera por tropas de la
lo
El gasto del
ejército en esa época se calculaba así
$
Sueldo del comandante general » de tres mariscales de campo de cuatro edecanes » » del regimiento de dragones de España » de dragones de México de de de de de de
> » > » >
personal en las Indias niéndosele por
73,320
el
?62,176 70,440 37,668
22,164
oficiales sueltos
13,620
ingenieros
la presencia
ni los
$
la misión
que tenía en México
62P,776
el inspector
se quejó á la corte de que Villalba salía con
mano. aquello,
pero comprendiendo
sí
batidores con sable en
extrañar lo
á
le hiciera
que pasaba en México, al ins-
reconocer como comandante general,
y que no dictara disposición alguna en el ejército, era por el conducto oficial del comandante general. El 25 de agosto de 1765 llegó á México
el
si
encargado pública,
en
apariencia
la
de establecer
de
no
estanco del tabaco,
el
ducir la reforma en las costumbres,
conducta observada
por
la
los
írey
Arriaga,
Julián
ministro
en
el
manejo
fortificaciones
el
millones
de
José de Gálvez, que gozaba de gran reputación como
la
pero
civiles;
de Indias,
el
para
pesos gastados en
El
España bajo partida de registro para el
Consejo de Indias
como ministro honrado y empeñoso. Gálvez admitió con que indicio fué desde luego de
tan franca naturalidad
Armona
embarcó en España en unión de don
se
Juan de Villalba, pero como su muerte acaeció en mar,
corte
la
nombrar
no pudo
tener
que debía sustituir
al
alta
suceso
del
noticia
ni
hasta que
al visitador,
llegó la noticia enviada en una balandra por don Juan
camino durante la travesía á Nueva
el
España ^
Don José de Gálvez comenzó dinaria diligencia
su visita con extraor-
y energía:
crimen de Veracruz
;
Juan de
al llegar á San
destituyó
allí
á los
al
Carmen y
alcalde del reales,
oficiales
y luego en su camino y al llegar á la capital á los superintendentes de Puebla y México; aplicóse sin ,
descanso oficinas
estudio de los negocios y á la inspección de
al
y tribunales; cambió empleados, redujo
de las administraciones, y reglamentó
Conforme á
los asuntos administrativos.
de la corte estableció
el
despacho de
las instrucciones
estanco del tabaco, señalando
que podían dedicarse
los pueblos
el
la planta
al
cultivo de aquella
planta y designando los lugares en que debían establecerse los almacenes reales para la compra de la hoja,
'^.
< El entierro se verificó cuatro días después con tan extraordinaria pompa, que su descripción llenaría larguísimas páginas, como
llenó las del libro que por encargo del Dean y Cabildo Sede Vacante escribió el entonces bachiller don Juan Becerra y Moreno, y se publicó á principios del afio de 1766. Para que el lector se forme
entierro del arzobispo, le diremos que solamente para el clero, comunidades religiosas y funcionarios públicos ee emplearon tres mil novecientas siete velas de cera y que no hubo sefiora ni caballero que no vistiese de luto aquel día. «No hay memoria de que en México ee hayan visto exequias tan magníficas en la muerte de sus antecedentes arzobispos,» dice un escritor
modo conque
el
mantenían con lo
sucesivo
el
las
familias
pobres que se
trabajo de labrar cigarros pudiesen en
ejercitar
su
industria
sin
perjudicar
los
intereses del estanco.
Todas aquellas disposiciones no podían llevarse á
el
— Sosa. — El Episcopado meaiicano, pág. 190. Fehkkh dei. Rio. — HiMoria del reinado de Carlos III
coetáneo. '
,
su acierto en la peligrosa misión que se le confiaba.
y arregló
idea de lo que fué
como hombre de energía y
distinguido,
laguna de Términos; suspendió de
y levantamiento de fuerzas en 1762.
que fuera juzgado por
nombramiento en don
de intro-
visitador Gálvez llegaba autorizado para aprehender al
virey y remitirle á
el
oficio
marqués de Cruillas por peculado
dos
de
pero sin duda por la grande aflicción
la isla del
inquirir lo que había de cierto en las acusaciones hechas
ante la corte contra
Armona. Vióse precisado
Ulúa envió un visitador especial á
secretamente, según las instrucciones reservadas por bailio
monarca para mayor escarmiento
el
hacinnda
y de examinar
empleados
Consejo de ministros que de no aceptar
ni los hijos de
de Villalba desde
visitador
monarca español,
arreglar
hermanos
jurisconsulto
don José de Gálvez, alcalde de casa y corte y ministro del Consejo de Indias, enviado por el
de seguridad
falta
admitió la excusa, previ-
le
de embarcado; entonces recayó
por
Villalba
previno al marqués de Cruillas que reconociera pector y
no se
de ánimo que padecía y por la repugnancia en acatar aquella disposición, enfermó, y murió á los catorce días
presentó cuantos obstáculos pudo á la organización del
y llevaba delante de El monarca mandó
el
éste á obedecer,
5,800
marqués de Cruillas estaba disgustado por
y
;
encargo sería enviado á un castillo por inobediencia y no
serían atendidos por
Villalba, se opuso á la reforma de la guardia de palacio,
escolta
Nombróse en
objeto de aquella comisión,
el
negóse á admitirla alegando razones de
doce Ídem de caballería dragones provinciales
el
de Murcia, que conociendo
24,000 97,164
.
América
infantería de
y
compromiso
el
enfermedades.
2,424 .
Total de la tropa
ejército,
sus
18.000
veinte piquetes de infantería
Como
de
pretexto
seguida á don Francisco Anselmo de Armona, intendente
guarnición.
»
el
,
lib. I,
efecto sin gravísimas dificultades, supuesto que herían
y perjudicaban á tantos intereses.
Presentáronsele
á
cap. V, citando á don José Antonio de Armona.— Noticias privadas de casa. • Obra y lugar citados. Fbrrer u«l Blo.
—
Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
IlfexiCO
Gálvez muchos obstáculos:
arreglo de las oficinas le
el
concitó multitud de rencorosos enemigos,
tabaco
del
inquietud
alborotos
produjo
pública fué
la
cada una un
tuviesen
ocasionó un tumulto, porque
que
creyeron
vecinos
y
dictada
disposición
la
para que las casas en Puebla nvimero para distinguirse, los
sublevaciones,
y
que
tal,
y
estanco
el
plantear un
de
trataba
se
nuevo impuesto. Pero Gálvez estaba dotado de un gran valor cívico
y además en Nueva
y de una incontrastable energía,
España había ya un
que obligaba á los pueblos
ejército
á obedecer cualquiera disposición,
las reformas
y
esta-
el
buen
823 de
éxito
España.
reformas
las
distinguido
excelentes cualidades para el gobierno y la adminis-
El marqués de Cruillas fué obligado á sufrir á la
tración.
llegada de su sucesor un riguroso juicio de residencia, en el
que fué juez don José Areche
el
Perú por su severidad y energía.
se les había
permitido
de las
que produjo en Puebla el
numeración de
la
de
juicio
residencia;
que la plebe amotinada apedreó á los comisionados,
siguióse
un tumulto en Yautepec;
haber sorprendido
la
con motivo
allí
de
1766
en
subleváronse
número
en
reunidos
tamiento
y
allí,
término de su residencia.
Don
recibió el gobierno de
de Otumba,
Cuidó Croix inmediatamente que tomó posesión del
apenas levantado era ya
le llevaron
casas
el
ayun-
desorden,
fin al
no
que
á
las
después
sorteos para cubrir las bajas de los regimientos
se
sistema, que prefiere
el
sean arrebatados de sus hogares por la fuerza armada
para obligarlos
y
más
y
Gálvez,
el
acuerdo
aquel virey,
temiendo al
irritados por aquellas sordas
protegido por Villalba y por el mismo
las
armas y de
la
frecuentes y escandalosas faltas,
mente
impunes,
cobrando
cada
más
sintiéndose
día
con fuera
fuerza para cometer
y quedaban generaleso mayor ánimo y del
alcance
de
las
ministerio
el
pretexto unas veces
del
sorteo
el
y otras de
reforma de jornales en los pueblos mineros, multiplicá-
banse
alborotos, á cuyo remedio necesitaba acudir
los
siempre
virey con tropas disciplinadas.
el
hubo un tumulto en
la
Por
el
sorteo
ciudad de Valladolid, otro más
se sublevaban los operarios de las minas contra don
Terreros, uno de los
daban muerte de Coca,
más
al alcalde
mayor de Pachuca don Ramón Todos
que se declaró defensor de Terreros.
estos movimientos realmente no eran
síntoma del estado de
vagamente
la idea
manifestaciones
Pedro
ricos mineros de aquel lugar, y
los espíritus
;
más que
el
gran
comenzaba á agitarse
de la independencia, y sus primeras
se
presentaban
con
el
carácter
de
tumultos aislados sin plan ni acuerdo.
El marqués de Croix comprendió la situación de colonia
y quiso prepararse para
la
guerra;
pidió
la
y
obtuvo del rey artillería para Veracruz, armas portá-
leyes.
Esas
Con
en
filiarse
grave en Páztcuaro, á tiempo que del Mineral del Monte
había llegado á ser un elemento perturbador.
Abusaban de
antes que consentir
ejército.
hostilidades, procuraban no sólo defenderse sino agredir, ejército,
servicio militar
al
en que la suerte designe á los que deben
ánimos de los enemigos del virey marqués de Cruillas;
el
comen-
leva y que los hombres
en
que
cobro de las alcabalas.
retiraron,
la
establecieran
arrancar
de
de
el
un
cuanto que la presencia del visitador Gálvez alentaba
éste y sus partidarios
Los
azote de la sociedad.
firmar
Aquel estado de agitación era tanto más grave
los
que
ejército,
porque la raza mexicana rechaza tan enérgicamente ese
ayuntamiento do Guanajuato.
el
el
el
Croix, pero desde entonces produjo funestos resultados;
nuevas turbaciones, confirmó las concesiones hechas pueblo por
pueblo
el
'.
la
para poner
se
mano de su antecesor en
23 de agosto de 1766
alturas que rodean y dominan
en la costumbre establecida en
ayuntamiento,
el
gobierno de establecer la disciplina en
Guanajuato estanquillos de tabaco, ni se haría innovación
del
Carlos Francisco de Croix, marqués de Croix,
zaron á ponerse en práctica en la época del marqués de
declarando
Los sublevados,
Nueva España hasta
la
y
administrador tuvieron
el
documento,
de la metrópoli
las
habían hecho y que no creyó destituidas de él se
y
entre
mil
sesenta
administrador de la aduana,
municipales, y
cargos en el
indios
de
operarios
los
las
ciudad, se apoderaron en seguida de ésta, aprehendieron al
el
los
minas,
de
ocuparon las
mulatos,
En Guanajuato
Yautepec.
de
indígena
todos los vireyes
marqués de Cruillas por
el
fundamento, quedó arraigado en
autoridad una reunión de indígenas
que celebraban las ceremonias de su antiguo culto y que preparaban una rebelión que debía acaudillar Pascual Santa María,
gobierno
casas y en
las
A
un apoderado en Nueva
dejar
el
ciudades principales á cada momento. Al alboroto
famoso en México y
,
España que en su nombre contestase
de tanta oposición. motines turbaban la tranquilidad
marqués don
hombre de honradez y dotado de
militar,
muchas acusaciones que contra
los
el
Nueva
en
Carlos Francisco de Croix, flamenco, natural de Lille,
blecidas por el visitador siguiéronse realizando á pesar
Los tumultos y
intentadas
Recayó ese nombramiento en
dificultades
eran conocidas en España, y
de Carlos III comprendió
la
necesidad
el
dejar expedita la acción del visitador Gálvez y de enviar
Conforme con estas ideas
un
auxiliar de
se
nombró un virey que sustituyese
sus trabajos.
al
tiles
y pertrechos de guerra, porque además se temía
la
de
marqués de
Cruillas, garantizando con sus antecedentes y su aptitud
Los historiadores dicen que el marqués de Croix esquivó fieshonores y regalos á su entrada en la capital de la colonia, pero esto no es cierto, y Croix, lo mismo que todos los vireyes, aceptó los festejos que se le hicieron para celebrar su llegada. Asi lo dice él mismo en una de sus cartas publicadas en Bruselas por don Ángel Núñez Ortega en 18fc4. '
tas,
824
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS 8I6L0S
nueva guerra con
los ingleses.
El 18 de junio de 1768
defensa de las costas contra los ingleses, sino porque á
llegaron á Veracruz tropas españolas de los regimientos
los
de infantería
independencia
de
Saboya,
Flandes y Ultonia,
y de
dragones de Zamora, Guadalajara, Castilla y Granada, é indudablemente llegaban á la colonia, no sólo para
grandes
agregado jesuítas.
la
motivos
que
de
disgusto
reinaban
en
y á la
ideas
las
colonia
,
de
habiase
inquietud causada por la expulsión de los
CAPITULO XI 1767
EXTRAÑAMIENTO DE LOS JESUÍTAS
La Compañía de Jesús había y con
razón,
Europa.
por
Aquella
todos
poderosa
institución
grandes tempestades en
el
llegado á ser temida,
gobiernos
los
católicos
de
como
las
que
siempre la mayor parte del tesoro de su libertad individual,
y haciendo
sacrificio
sólo
en beneficio de la asociación
el
que no
pasajero de una parte de esa libertad,
Océano apareció un punto
entrega tampoco á título de irredimible, sino que vuelve
de la humanidad, creció y
á recoger cuando la discordia de las opiniones ó los im-
se extendió rápidamente hasta cubrir el horizonte con
pulsos de su orgullo, de su dignidad ó de su conveniencia
un velo negro y pavoroso; en menos de tres siglos el instituto de San Ignacio de Loyola había logrado apode-
políticas,
oscuro y perdido en
rarse del
mundo
el cielo
adhiriendo sus raíces desde
católico,
romano y desde
solio del pontífice
el
el
trono de los reyes
de Europa, hasta las perdidas cabanas de los pimas en
bosques de
los inexplorados
América.
la
Poderosos por
se lo
las
cuna del instituto de
la
el
choque y
la
eclipsa
ante
apoyada por
la
y engendra
y
el
con-
cismas;
duda
la
el
deber se
asombrosa movilidad del pensamiento
derecho de
el
los
la libertad
El ideal de una asociación entre sin
El
desorganización.
de esa enfermedad produce las resistencias, causa
esterilidades
venían: los hombres más pensadores no alcanzan hoy
mismo á adivinar adonde iban;
en todas
comerciales,
capricho, que es una enfermedad del cerebro,
y peligrosos por su sabia organización, los jesuítas eran al mediar el siglo xviii la más temible Todos podían decir de dónde
para
facilidades
tagio
institución de la tierra.
asociaciones religiosas,
las
literarias,
científicas,
hay tan grande suma de energías y aptitudes perdidas, tan enorme cantidad de vigor sin aplicación, tantas
sus incalculables riquezas, invencibles por su ciencia, terribles
Por eso en
exigen.
de la conciencia.
hombres sería
los
reunión de un gran número de inteligencias
San Ignacio de Loyola podía contemplarse en Manresa,
regidas inñexiblemente por una sola voluntad; la abs-
su porvenir estaba envuelto en
tracción completa del individualismo;
el misterio.
Ninguna organización humana ha conseguido alcanzar con mayor acierto la fórmula de la multiplicación de la fuerza por la armónica aplicación de las energías á
El vulgar aforismo de que
un
solo punto.
la
fuerza, jamás ha llegado á aplicarse tan científica
y
acertadamente
el
examen escrupuloso, imparcial,
como
en
aptitudes de los afiliados
á
todas
sus
producían
el
energías
y en
la
Compañía
unión da
de
inteligente
la inflexible
un
la
sentido
determinado,
un resorte
desprendido de uno de sus extremos que oscila incierto al
menor soplo de
pasiones,
para
esto
en todos
era los
necesario
afiliados
y
instituto,
incontrastable vigor que hizo tan poderosos
las
organismos vivientes, y no un todo discreto como en las comunidades religiosas;
Jesús;
á los jesuítas.
La
un todo concreto, como en
de
dirección dada
libertad humana, que hace del ánimo
individuos de la humanidad de un cuerpo que formase
cuanto tenían de personal
las
ha sido siempre
el
formación con
la
formándose
de
los
más
la
que
todos
todas
las
sacrificaran
ellos
en aras del
de subjetivo
y
abnegación
perfecta
inteligencias
cerebro sin más voluntad que. la del jefe de
voluntad que no pudiera tener más límite en ser
un
la asociación, el
modo de
y en la vida de los asociados, que aquellas funciones
y aquellas evoluciones que no están sujetas viduo mismo.
La Compañía de Jesús llamarse utopia en
el
realizó
esa
ni al indi-
que
podría
establecimiento de una asociación:
de los afiliados se desarrollaban y se
invencible obstáculo conque han tropezado los cálculos
las inteligencias
más bien combinados en todas
ejercitaban conforme á sus predisposiciones, sin que les
las
asociaciones.
El
individuo viene á agruparse en una compañía guardando T.
II.
-104
faltara ni el
estímulo ni la dirección.
El
sacrificio
de
MÉXICO Á XBAVÉS D£ LOS SIULOS no existía desde
las propias inclinaciones
que la
los
momento en
el
votos hacían cesar todo movimiento autonómico;
julio
Fundóse
con todos
asociación contaba con todos los cerebros,
los corazones, con todas las vidas para cualquier objeto
de 1773, en que se expidió por Clemente
breve de extinción de
en 1545
que era una
igual facilidad disponía de un grupo de teólogos eminen-
antecristo.
una cuestión dogmática, como de uno
que se lanzara en medio de las
de misioneros
tribus
y
los
la sociedad
de Jesús
año de 1540 y ya
el
sociedad
anticristiana
precursora
y
ataques en
xvii y extremáronse en el xviii;
el siglo
multitud de obispos,
desacreditar á la Compañía,
heréticas sus doctrinas y de interesada
Compañía de Jesús
la
hacía peligrosa para los gobiernos y temible para las
naciones, pero al mismo tiempo altamente
para los
útil
pueblos y para las sociedades; la ciencia tomó vigoroso vuelo con los escritos de los padres de la Compañía
de Jesús
no se reducían en sus estudios á las ciencias
:
y morales; todos
teológicas
objeto del saber
humano
guidos entre los jesuítas.
los
ramos hasta entonces
tenían representantes distin-
La Astronomía,
con algún libro
escrito
por un jesuíta,
y
sistema
el
La
del
libertad
pensamiento y de la
la
conciencia
Compañía de Jesús;
la doctrina del probabilismo predicada directa ó indirec-
tamente
algunos jesuítas
por
como
eminentes
tan
el
era el primer ataque salido del seno mismo de la Iglesia el
pro-
babilismo piedra de escándalo y terror de los partidarios
Las doctrinas
del pontificado.
del padre Mariana sobre
que envolvían cautelosamente
el tiranicidio
el
I
pasaban de mano en mano impresos
;
ó manuscritos en que se acusaba á los jesuítas de espan-
tosos crímenes, pintándoseles
de la sociedad, como
el
elemento disolvente de todo
de
profecía
Hildegarda
santa
y sustentarán con
el principio
de Portugal y Carlos III
solían encontrar en los jesuítas á los
defensores de sus derechos y de sus libertades políticas, inspiración
de la caridad
comenzaba
que
pecados
los
y de
las
pueblo
del
citándose en ese comentario
los
primeros dominicos á sostener los
derechos y las libertades de la raza vencida contra
despotismo pero
sí
y
con
el
como hoy en políticas
ó
el
las
la
arbitrariedad de la
empeño de
raza vencedora,
comunidad de intereses,
la
mundo moderno alianzas
corrían manuscritas por todas partes
,
refiriendo acerca de
mónitas secretas de los jesuítas pormenores tan terri-
las
bles
y vergonzosos que eran por sí solos capaces de poner Compañía en el corazón más imparcial '. ,
odio contra "la
En
esa confesión se hace mérito también de las
profecías de santa Hildegarda ,
y
y de
los comentarios del
se denuncian las mónitas
y
los jesuítas de tener escrito
siguiendo el
las
mundo acusa
en sus banderas: «El
se refieren
Respecto á su conducta y tendencias políticas, la pintura tampoco puede ser más espantosa ningún :
la
á
la
moral,
todo se pinta
allí
como
religión,
la
y de
á los
los pueblos,
honra de los particulares;
lícito ó
que coadyuve á los fines de
á
la
como meritorio con
tal
Compañía, á su engran-
decimiento ó á su seguridad.
Una la
de las respuestas del doctor Juan Espino y de
pocas quizá que pueden publicarse, aunque no es
las
que contiene más graves acusaciones, dice
así:
uQuinto mandamiento.
la envidia, 6 la justa apreciación
sociedad la Compañía de Jesús
ley,
fin
,
les
"Aquí reproduzco
de los
grandes males y peligros que podía tener sobre la Iglesia
y sobre
á
la
ni á la salud, á la vida ó la
justifica los medios.
El temor,
y gobierno manejos y actos
que son capaces de ruborizar á cualquier hombre.
se forman las coaliciones
internacionales,
consecuencias de aquel principio de que
á
el
y esta
30 de setiembre de 1643,
el
gobiernos, ni al bien de las sociedades
el
«
Las confesiones del doctor don Juan Espino hechas en la Inquisición de Granada
doctrinas cristianas que movieron á los primeros francis-
conquistador y
,
sus partes,
por párrafo para
párrafo
canos á proteger al indio contra
encomendero ó
Se
»
:
mostrar que á ellos había hecho alusión aquella santa.
respeto
el
que
una
sobre
profecía se aplicaba á los jesuítas en todas
secreto de la Compañía,
la
comentarios
largos
escribió
,
conatos 6 tentativas contra su existencia.
por
lo
El venerable Jerónimo Bautista Lanuza, obispo de Albarracín
obispo Lanuza
quizá no
como verdaderos corruptores
era considerado como honrado, religioso, noble y digno.
de España, la mano de la Compañía de Jesús en los
Los pueblos
y
vulgo de los teólogos y de los eruditos, como miste-
riosas predicciones
del derecho ó del regicidio, espantaban á los monarcas,
que llegaron á ver, como José
perjudicial
de calenturientos cerebros, que corrían entre
bles, parto
padre Escobar en su gran Tratado de teología moral,
contra la infalibilidad eclesiástica, y por eso fué
,
levantarán unos hombres sin cabeza que se multiplicarán
eficaz del especialismo servía á todos esos estudios.
encontró poderosos auxiliares en
tachando de inmorales ó
temible su conducta; aplicáronseles profecías inexplica-
Física, la
la
Botánica, la Zoología, todas las ciencias podían contar
procuraron
sobre todo franceses,
en el martirio sus votos de obediencia. la
del
Multiplicáronse contra ellos las acusaciones
salvajes á predicar el Evangelio y á sellar con su sangre
Aquel modo de ser de
el
obispo de Canarias, don Melchor Cano, decía
el
que redundara en su gloria ó en su beneficio, y con
tes para sostener
XIV
Compañía de Jesús.
la
concitó
enemigos que poco á poco fueron aumentando en número y en poder hasta causar el golpe que recibieron en 21 de
y añado
lo siguiente;
lo
dicho arriba en otra pregunta,
En
Francia en tiempo de Enrique
—
Confesión del doctor Juan Espino. «Confesión que hire en el 1.0 de setiembre de 16-13 y prueba de toda ella.»— Tres manuscritos de esla confesión existen en mi poder; uno de ellos de la época misma en que comenzó á hacerse pública. I
Granada
827
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS quarto
porque sembraron
jesuítas,
tirano la
e imprimió la
;
por
ahorcados
fueron
matar á
lícito
ei'a
quatro
Key
el
la doctrina en Roma y y no hablando del rey tirano
Compañía
llevaron á Francia,
Rey
invasor sino del
Parlamento
el
,
En
tirano en el Govierno.
Ingla-
terra pusieron dos padres jesuítas pólvora para bolar á
puede desafiar que es ponerse á riesgo
del todo cierta se
de matar ó ser muerto; dícelo
en
padre Gaspar hurtado
el
tratado de Charitate.
el
"Poca enseñó en Toledo á
Dr, Lemus
el
año
el
Gregorio que por la
de 1731 que era doctrina de S.
salud podía un hombre descargarse de la cólera diciendo
el
En
haziendole por fuersa se sangrase, no obstante que
dio
fuese á tomarlo.
No
fué
que llaman mónita frivata sosietatis jamás se vio en
Parlamento y cathólícos en tiempo de Jacobo. Toledo hay recelos que mataron á el padre Mariana
vozes
que
repugnó diciendo
y
mataban.
le
lebe la sospecha que uvo en la Corte por los años de 33
de que la cassa Professa mató á
grave entre
padre León Ximenes
el
porque no hizo á una viuda que dejasse
ellos
toda su hazienda á la Compañía y yo delaté
el
caso
En Antequera
entonces en
el
mataron
padres jesuítas á un hombre estos años,
los
concejo
y
di
testigos.
porque entró unos animales en una dehesa que era de
la
y entonces pleiteaba la Compañía por ella. En Granada mataron á otro, y lo enterraron trayéndolo á el campo. En un lugar junto á Burgos ahorcaron por ciudad,
la
secular
justicia
á
hermano
el
Compañía porque
coadjutor de la
hermana suya azotes de muerte á
En
habrá esto como seis años.
heredad junto á
el
Arquitecto
Marcos
en casa de una
dio
cura del lugar, y
el
palabras
la
campo, perros feroces que mataban
A
un jesuíta
Tiene
él.
Assí en práctica,
compañía refutarse algo de todo
lo
defiende y assí
A
delaté en la Inquissision.
falsamente en
concejo de estado para que se
el
muerte afrentosa, y en
Estando sano
el
mí me acusaron
me
se
ínterin
el
doctor Rosales en Flandes
díxo Poca predicando en Madrid,
dentro de quatro días que
lo
dijo
el
que había muerto, y enfermó de muerte,
En
y no
dijo
el
obispo murió estando
ha examinado
se
resolución.
la
Toledo dieron con una porra ó piedra á
Mayor y murió,
lo
era
para
el
año de 636.
han divulgado; son mas de
Brasil,
sentaron
En San
en Madrid en
Miguel, y otros
y
el
les
pedían indios
estos memoriales se preconcejo,
y huvo un tanto
D. Francisco de Quevedo, y otros cavalleros, y yo los vi de los años de 633. En Barcelona por los años de Í29 persuadió un padre jesuíta á la casa
siete
acabar decir los modos que tienen de desonrar frecuentes contra los que no le son amigos
antecedente mandamiento,
como
claro
cuerpo
el
corrompido contra
Las
y
lo
pueblo le echase
mas porque quería fundar, y
pueblo que sobre su conciencia passó ante
el Sr. Panfilío,
lo
hissiesen
y
dijo el
á
el
pueblo
y Monti, que entonces vivía
España por Nuncio, y hoy es Summo
Pontífice
Innocencio nono. Tienen doctrina que por la hazienda no
:
juntando con esto
arriba se verá
citado
evidentemente
jesuístico
el
está
quinto mandamiento.»
el
España
de
universidades
de 'Francia
y-
se
unieron á los enemigos de la Compañía: en 1624 la de
Salamanca escribió á
las
demás universidades de España
de alarma contra los jesuítas; las univer-
el grito
también
taban
terribles
contra
ellos
;
ya unidas represen-
pero
uno
enemigos fué Pascal, que con
de
el
sus
más
mayor atrevi-
miento en sus célebres Cartas provinciales emprendió la tarea de atacar y desacreditar á los jesuítas
nando
,
no perdo-
ni la injuria ni la sátira.
Quizá muchas de esas acusaciones eran infundadas
hay
pero
lucha,
más de
en
el
y del calor de la fondo mucho de verdad ya la pasión
descubierta y que deja entrever
en los proyectos y en la
más profundos abismos
marcha de aquella asocia-
ción.
Para un
católico
no puede haber doctrina más repro-
bable y peligrosa que la del probabílismo
,
que siguieron
y predicaron muchos de los más notables teólogos de la Compañía, y para un gobierno monárquico nada más terrible
que
doctrina del regicidio predicada por el
la
padre Mariana, aun cuando pretenda disfrazarla ense-
ñando que no toca á ningún particular ni á junta
hacer juicio
y
la plebe
sentenciar á un tirano, sino
al
Consejo de Estado y á la junta de los mayores y más sabios del reino
i.
El jesuíta Luis Richíome
ensima á un padre jesuíta compañero de D. Pla-
sido Mirto no
en
el
delatados en
y en ocho dias hizíeron en Granada dos, después de tenerme preso. Es nunca
Alcalde
Potosí armaron indios contra
y Rey de España porque el
servicio de el rey,
el
el
dejaron por muerto, y lo olearon pero no
lugares, entre
soldados del
estando
Han
infamatorios
libelos
y manun escriptus que tengo
calumnias, hijas no
obispo en esta quaresma, y habla
en mi voca la Santísima Trinidad; entonces sano,
diese
veneno.
año de 41
el
y perdió el juizio, y Dios lo libró. "El padre Medrano Montero en Guadix predicando: Moriría
me
dio
lo
concejo de Inquissision, y los que contra mí persona
sidades de Francia ya separadas,
lo
que
de Censuris.
Avila
tiene
dando
y yo
sin
como en govierno
lo referido, ni
muchas honras con
tirado á quitar
impresos,
lo
echase de una bentana á abaxo porque
querían matar,
que
dessacreditase antes quanto en ella se haze, y escribe,
sobrino del padre Puerto Dominico obligaron á que se lo
doctrina
puede dar veneno como no
incurrir en irregularidad se
Manila tenian en su
alguna gente, y avisados no los quitaron.
contra
ásperas
sostuvo la doctrina de
Mariana declarando que en todo y por todo era ortodoxa y conforme á lo que escribieron santo Tomás de Aquino
y
otros doctores católicos de la religión
estos jesuítas I
los
;
y no fueron
sólo
que propagaron esas ideas: Jacobo
Mariana. — De rege et regís institutione.
828
MÉXICO
>
i.
TBÁViS DE LOS SIGLOS
Kalero escribió un libro intitulado: Tyranicidium seu
común de mis
scitum catholicorum de tyrani internecione, y mucho dejaron entender de aquellas doctrinas los jesuítas
habidos
A sor y
Grétzero, Belannino, Becano,
Bonarscio; y tanto
escándalo llegaron á causar aquellos
que un
escritos,
Francisco Suárez, en 1613 imprimió un libro
jesuita,
atacando y condenando esas proposiciones y llamando sobre ellas la condenación y
de la autoridad
el castigo
temporal.
A
,
fieles vasallos
tenidos
ordeno que como tales sean
;
y reputados
los tengo desde luego
y
,
por efecto de esta presente ley por desnaturalizados, proscritos
y exterminados, mandando que efectivamente
sean expulsos de todos mis reinos y dominios para no
poder entrar jamás en
ellos, y estableciendo debajo de pena de muerte natural é irremisible, y de confiscación
de todos los bienes para mi
y cámara
fisco
que
real,
ninguna persona, de cualquier estado y condición que
mediados del
xviii
siglo
revolución
la
moral
dé en mis reinos y dominios entrada á los sobre-
sea,
estaba ya consumada contra la Compañía; las pasiones
dichos
habían llegado á exacerbarse, y Portugal fué
ellos
que arrojó de su seno á
primero
el
regulares
cualesquiera
ó
de ellos, ó que con
junta ó separadamente tenga cualquier correspon-
dencia verbal ó por escrito, aunque hayan salido de la
los jesuítas.
Don Sebastián José de Carbalho y Mello, conde de Oeyras y marqués de Pombal, era el ministro del rey de Portugal José I y el director de la política del gobierno de ese país, cuando por su influencia fueron
cualesquiera otras provincias de fuera de mis reinos y dominios, á menos que las personas que los admitieren
arrojados de
licencia mía."
allí
los jesuítas.
estaban complicados: desde
el
Los asuntos del reino
y que sean
referida sociedad,
y profesos en
recibidos
ó practicaren no tengan para eso inmediata
En
año de 1754, por influencia
Francia
parlamento expulsó á
el
y especial Compañía
la
de Inglaterra, se había comenzado una negociación en
el
Portugal y España, que tenía por objeto la cesión que
dualmente, quedando éstos en libertad de permanecer
hacían los portugueses de la colonia del Sacramento por
en
unas
septen-
vivir en adelante ni en comunidad ni separadamente
Brasil.
bajo el imperio del instituto y de las constituciones de
España tenía en
colonias que
trional del
Grandes ciones,
üío de
alarmantes
á los jesuítas
en
América respecto de lo
con
el
se originaron en aquellas negocia-
se atribuyó
y
orilla
la Plata confinantes
dificultades
noticias
la
las
el
colonias
reino
que
la
prestaban
si
antes
se
el
juramento solemne «De no
Compañía
llamó
Jesús;
de
no
de
haber difundido
conservar correspondencia alguna, directa ó indirecta,
por cartas, ó por medio de otras personas, ni de modo
en
Además túvose
difíciles.
por obra de ellos la oposición que
el
portuguesas
las negociaciones pendientes, con
que se hicieron éstas más
22 de febrero de 1764, pero no á los jesuítas indivi-
alguno con la
general,
el
que antes se llamó
gobierno y los superiores de
el
tal
sociedad, ni con otras personas
gobierno
por ellos elegidas, ni con alguno de sus individuos que
español al matrimonio de la princesa del Brasil con el
residen en países extranjeros; y de tener por impía la
duque
hasta la
doctrina que contiene la recopilación de las Aserciones
amenaza por parte de España, de unirse con Francia y declarar la guerra á Inglaterra y á Portugal.
que se enderezan á poner en riesgo la persona sagrada
Cumberland,
de
La noche del palacio de
del
3
oposición
hizo
que
el
llegó
de setiembre de 1758,
Tabora
al real alcázar, el
al
monarca portu-
culpóse de esto también á los jesuítas como cómplices en
sada
los
del
conde de Astougia y ejecutados
y
la Inquisición
padre
el
el
13 de febrero de 1759,
de Lisboa hizo quemar públicamente al
Malagrida,
de
la
Compañía
de
Jesús,
como
cómplice en la misma conjuración.
La
fué decretada el 3 de setiembre de
La
1759, aniversario
ley expedida en esa
fecha dice así en su parte preceptiva:
«Declaro que los
durante
tanto el
la
tempestad conden-
comenzaba á
tiempo
Clemente Xin,
pontífice
la Iglesia católica; el
general de
jesuítas, Lorenzo Eicci, logró apoderarse del ánimo
Papa y de su ministro
el
cardenal Torrigianí, y el
El
Pontificado se declaró protector de los jesuítas.
1765
de
enero
Clemente XIII
firmó
Aposlolicum pascendi, instituto de la
expulsión de los jesuítas del reino de Portugal
de la tentativa del regicidio.
ella
que gobernaba entonces
y fueron condenados á muerte
duque de Abeiro y
contra
estallar y buscó amparo en
una gran conspiración; hiciéronse minuciosas pesquisas, el
^.n
La Compañía comprendió que
volver
estuvo á punto de ser víctima de un asesinato;
gués
de los reyes
de nuevos
constitución
la
por la que se confirmaba
Compañía de Jesús, declarando
tiempo su inocencia, ataques;
y
ánimos porque
los
jesuítas
la
al
mismo
constitución
y
enemigos
hicieron
con
más
exaltó
de
la
traducir
los
Compañía,
á todos
idiomas
deplorablemente, enagenados de su instituto, y manifies-
países católicos.
tamente indispuestos con tantos y tan abominables vicios para volver á la observancia de él, por notorios rebeldes,
Compañía, nuevos escritos en su defensa, ganándose
traidores
,
adversarios y agresores que han sido y lo son
naturalmente contra mi real persona y Estado y contra la paz pública de mi reino y dominios y contra el bien
jesuítas
Provocó esto nuevos ataques contra
á muchos obispos
que
se
dirigieron
felicitándole por haber expedido la constitución
,
,
y
repartieron
•
Lafuente.
tomo IV.
los
profusión en todos los
sobredichos regulares de la referida reforma, corrompida
la
el
se procuraba ponerla á cubierto
esa
de partidarios
de
7
— Historia (jereial de España,
lib.
al
la
los
Papa
Aposto-
VIH, cap. Vil,
829
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
como un alarde que ante la sede apostólica de Roma hacían los jesuítas del número
Ucnm
y el
«A. N. Venerable Hermano Miguel Anselmo, Obispo
pasceiidi, y esto era
de Antequera.
"Clemente 13.
calidad de sus partidarios, para sostener en favor suyo
"Eezibida nuestra constitución Apostólica que pone
ánimo de Clemente XIII. El Papa, por su parte, redobló sus esfuerzos en
favor de los jesuítas, contestando á todos los obispos
que
le felicitaban,
— Salud y Bendición Apostólica.
animándolos á proteger
la
Compañía,
á cubierto el piadoso instituto de la compañía de Jesús
de la maledicencia de hombres poco temerosos de Dios,
me
escrivis haver sido de
una alegría grande, y que no
haciendo un panegírico de los jesuítas, y lanzando duros
satisfaríais vuestro ministerio episcopal si
reproches á sus enemigos.
las gracias.
Como una muestra de
esa
clase
documentos
de
expedidos por Clemente XIII, basta leer la carta dirigida al obispo
no nos dierais
Haveiz juzgado rectamente; porque en
el
caso presente en que han sido tan bejados los clérigos
regulares de aquella compañía,
no es
el
asumpto tan
propio de esta, como de la universal Iglesia, y de la
de Antequera;
Clemente XIII
injuriosa á la Iglesia,
miento las artes, y engaños, que aquella secta, que cual
que llamar impio aquel instituto de cuios profesores ha canonizado á muchos, y de Doscientos años hasta el Día
cáncer se estiende en la Iglesia royendo con benenoso
en todas partes sin interrupción hasta ha confiado
de la Iglesia, y de la fée cathólica para extinguirla: por
silla
Apostólica; ¿qué cosa
mas
á
diente sus entrañas
H.
;
que mucho emplearon los enemigos
recomendamos, y deseamos tengáis
todos los de esta compañía las principales funciones del
tanto V.
sagrado ministerio? ¿qué cosa de mayor afrenta á la
entendido, que cuanto hiciereis en defenderla y
silla
Apostólica,
que con atroces calumnias acriminar
tarla, eso
aquel mismo
las almas,
como contrario á la Iglesia , y á los Reyes instituto,
que apr ovaron,
Romanos
Pontífices
nuestros
elogiaron
diez
predecesores
y nueve de felice
y que en casi todo el mundo admitieron Reyes, y Príncipes en sus Dominios, y por espacio
recordacioiie los
y
,
os la
mismo
aumen-
ejecutareis en beneficio de la salud de
y edificación de la Iglesia. "Os damos con todo amor de
lo
más íntimo de
nuestro corazón la bendición Apostólica. )i
Dada en Roma en Santa María
la
Mayor bajo
del
,
anillo del
de dos siglos han colmado de riquezas amplíssimas, y de los más distinguidos beneficios? pero ya conocen
nuestro
todos, al que para aniquilar la compañía pone en movi-
Rico:
Pescador á 9 de Abril de 1766.
Año
8." de
Pontificado i."
Dice
la
caita de Clemente XIII dirigida al obispo de Puerto
HEXIÜO A TBAVES Dü LOS SIOLOB
830
En España
gobierno se había mostrado favorable
el
de gran autoridad
disfrutan
Roma, y que Roma
en
desconoce su verdadera situación en este asunto.
Se
reino á los padres emigrados de Francia,
hacen
ha
quemar un
redactado y ha salido á la luz tan grave documento, y sobre el corto número de personas que aconsejaron
á los jesuítas hasta
extremo de haberse recibido en
el
escrito
del
Compañía, que tenía por
el
y se mandó marqués de Pombal contra la Relación compendiada
título:
mil
de la república que los religiosos jesuítas de España
su
y Portugal han establecido en los dominios de Ultramar de las dos monarquias y de la guerra que allí han sostenido contra los ejércitos españoles y portu-
muchos que en
gueses; sacada de los registros de la Secretaría y de
decir
dos principales comisarios y plenipotenciarios y otros docutnentos auténticos. Pero la constitución de
instituto,
sino
miembros
i.»
los
,
gran indignación y predispuso nuncio del Papa en la corte de España
Clemente XIII produjo los
ánimos, y
el
de
1765
«Aquí
la
lo
siguiente,
hablando
la
puede
Francia,
producir
y menos
pacificación con la
la
esa
constitución:
Santa Sede y todos los parciales
de los jesuítas declaran que en no
de
marzo
hallan generalmente inoportuna y dañosa: los
mismos amigos de
actual estado de cosas
alguna
utilidad
en
el
Portugal,
Santa Sede.
la
Compañía
donde retardará
,
y se funda
tal
los
el
parece á
importancia á pequeneces, para incensar en todo y por todo á la Compañía de Jesús, sin embargo de que, al se notan
de ellos,
en
la
igualmente faltas, no en
conducta y la doctrina
Aconteció por ese tiempo, en 1766,
en España contra
el
de
el
sus
motín famoso
el
marqués de Esquilache que con
pretexto comenzado se convirtió en un verdadero
fútil
que á punto estuvo
tumulto
de
motín,
23 de marzo
el
de
rumores alarmantes de que
y
gravísimas
y
de este
el aniversario
volvieron á correr
1767, el
pueblo de Madrid trataba
á
formar minuciosas
tener
En
trascendentales consecuencias.
de sublevarse por segunda vez y
parecer en la sospecha
También
Santo...
se
texto de la carta apostólica se ha dado
la
países
conque
sigilo
el
en
Lejos de consolidarse
Compañía perderá más que ganará en
donde aun existe
publicación al Padre
allí
escribía al ministro cardenal Torríccianí en 19 de
sobre
reflexiones
el
gobierno procedió
porque
indagaciones,
activas
como principales motores de aquellos trastornos
se se-
ñalaban á los padres y hermanos de la Compañía de Jesús.
de que la constitución emana de instigaciones de jesuítas,
Grandes precauciones se tomaron para hacer aquella
indecible para desva-
reservada pesquisa; los pasquines y los escritos subver-
que los jesuítas
y clandestinos seguían apareciendo; el rey y su ministro, el conde de Aranda, creían que no dimanaban
cabalmente porque han hecho necer tal creencia.
De
lo
ello coligen sólo
—
Cle«A. N. Venerable Hermano Obispo de Puerto Rico. mente 13. — Salud y Apostólica Bendición. Con grande gusto recivimos vuestra carta con la que de pafs tan remoto os presentáis dándonos las gracias, y en cierto modo haciéndonos partícipes del Júvilo, que recivisteis con nuestra constitución, con la que de nuevo hemos aprovado y confirmado el instituto de la Compañía de Jesús. Nos ha sido á la verdad de un gran consuelo las cartas de muchos obispos de las naciones todas del orbe significándonos lo mucho que se han regocijado viendo que con esta hemos puesto á cubierto é la compañía de Jesús perseguida con tan atroz tempestad, y lo que principalmente urgfa el que hayamos desvanecido la injuria con que hombres mordasísimos en desonor de la silla Apostólica, y
—
consiguientemente de la universal Iglesia temerariamente publicaban por implo el instituto de la misma compañía el mismo que huvian aprovado, y colmado de elogios nuestros predecesores (de bueña memoria). Duplicase al presente nuestro gozo al entender por vuestra carta escripia en país tan remoto de este nuestro mundo, cielo distinto la infatigable ¡¡redicay puesto en cierto modo vajo de cion con que los clérigos regulares de la compañía á costa de duros travajos, y graves peligros, que asta hoy toleran se afanaron en desterrar de ay la barbaria é inhumanidad, y apartar con ayuda.de Dios los racionales rebaños de los tristes bosques, y espinosos puestos conduciéndolas á las alegres dehesas del Sor. Añadis á esto haver sucedido muchas veces en esta vuestra diócesis que varones apostólicos ayan establecido la Religión cathólica con su sangre, y muerto entre los tormentos crueles; con estos triunfos de la Gracia Divina é la verdad la compañía de Jesús tiene sobrado motivo de consuelos en los males con que al presente le aflige una facion enemiga de la religión cathólica. ínterin rogamos á Dios que esfuerze con su divina gracia penarlos tan activos y celosos, con cuias fatigas destruidas poco á poco, la idolatría en esas regiones desterradas las supersticiones se dilaten en las Indias, el Reyno de Jesucristo. Nos siempre hemos defendido y defenderemos esla sagrada compañía, que tan copiosos frutos ha dado y da todos los dias á la cathólica Iglesia, y la misma con el mayor encarecimiento os recomendamos V. H. y con el mas tierno afecto de nuestro corazón damos amorosamente la bendición Apostólica. «Duda en Roma en Santa María la Mayor bajo el anillo del Pescador, á 12 de Febrero de 1766; año 8 " de nuestro pontificado.» Estas dos cartas constan en un expediente original que existe en mi poder.
sivos
del pueblo,
sino que la
todo
Designaron
ello.
pesquisa, contándose en el
mano de
los jesuítas
comisionados el
andaba en
para
hacer
la
número de esos comisionados
famoso regalísta don Pedro Rodríguez de Campomanes,
con
el
carácter de fiscal
del Consejo de Castilla.
sucedían las acusaciones contra
la
Se
Compañía; aclarábase
su intervención en los tumultos, y su culpabilidad en la
impresión y circulación de los escritos clandestinos, y llegó á temerse que causaran en España ó en las Indias
una verdadera revolución. El mal era grave y urgente Carlos
in
jesuítas,
el
remedio; vacilaba
entre la reforma ó el extrañamiento de los
pero comprendiéndose por los individuos del
Consejo de Castilla que sobre este negocio consultaban,
reuniéndose en sesiones extraordinarias, que la reforma
no haría más que exponiendo
al
irritar á los jesuítas
sin
desarmarles,
rey y á la monarquía á grandes peligros
y á profundos trastornos, propusieron
el
extrañamiento
de los jesuítas en todos los dominios españoles
Los motivos en que se apoyaron rey,
el
uno para dictaminar y
expulsión de los jesuítas,
el
el
^.
Consejo y
el
otro para decretar la
pueden considerarse conte-
—
Historia del reinado de Carlos III, lib. II, padre Agustín Theiner, en su Historia del pontificado de Clemente XIV, tomo I. Cuadro de la época bajo el pontificado y hasta la muerte de Clemente Xlll", párrafos XXI y XXVII. Historia r/eneral de España, lib. VIII, cap. VII. Lai-uf.nte. '
Ferrrb del Rio.
cap. IV, citando
al
—
—
'
Fkrbbr
DEi,
Rio.
— Obra citada, lib
III,
cap. IV.
MÉXICO Á TEAVÍS DE LOS SIGLOS según dice un historiador moderno
nidos,
Roma
exposición remitida á
por
',
en una
para ser entregada al Papa
da cuenta de los excesos cometidos por
Documento de
importancia no puede omitirse, aun
tal
cuando parezca demasiado extenso. Dice
«Desde
así:
exaltación del rey al trono de
la gloriosa
España y de
los jesuitas.
Indias manifestaron los jesuitas una
las
aversión decidida á la sagrada persona de S. M. y su feliz
causaron en su régimen
hacer justicia á los agraviados,
una gran fermentación.
«Al mismo
ministro de Estado y en la que sumariamente se
el
g^l
tiempo
empezó
se
con
descubrir
á
evidencia por una feliz casualidad la soberanía que los jesuitas tenían usurpada en el Paraguay,
que pudiesen estorbar, por más que
ingratitud,
sin
intentaron
que llegasen
,
su rebelión é lo
ministerio del rey los docu-
al
mentos originales y auténticos que ponían en claro la usurpación y los excesos que por cerca de siglo y medio habían sido un problema, ó un misterio impenetrable á
gobierno.
"Acostumbrados estos regulares
al
despotismo que
todo
"Como por
habían ejercido en estos reinos por medio del confesonario del monarca,
y de las innumerables hechuras que
mundo.
el
de
inquisidor
la
muerte del P. Francisco Rábago,
suprema Inquisición
la
hubiese
,
pro-
M. esta plaza en su confesor actual, miró
pusieron en los mayores empleos de la corona, no podían
visto S.
ver sin despecho que la ilustración, y entereza de S. M.
Compañía este golpe como un despojo de sus honores y
y su inalterable justicia
la
que ya tenían bastante
de los medios de hacerse respetable y temible, y por
conocimiento en su reinado de las Dos Sicilias, ni se
otra parte fué conociendo cuan lejos estaba de reponerse
había de dejar sorprender de los jesuitas y sus fautores
algún día en
para que continuase
de
autoridad
intolerable
la
de
el
confesonario y en su despotismo.
"El cuidado conque
que
penetración de S. M. pro-
la
habían abusado por tantos tiempos, ni podría menos de
cedía para templar y reducir á lo justo el formidable
prestarse á oír las quejas de sus vasallos agraviados
partido que se había erigido la
fueron
los
llegando
reales
los
que S. M. entró en
que
clamores
varios
á
oídos
al
,
sucesivamente luego
vinieron
dos recursos,
reinos
estos
movimiento hirió vivamente
cuyo
cuerpo de la Compañía y
su régimen.
"Las
iglesias de Indias se quejaron de la usurpación
de sus diezmos y de
inaudita violencia conque los
la
jesuitas las despojaron de ellos, destruyendo las deter-
minaciones más solemnes dadas á favor de las mismas
y oprimieron á sus apoderados con persecu-
iglesias,
ciones para impedirles
el
causa de beatificación del
la
venerable obispo don Juan de Palafox llevaron también pies
del
trono
sus
amargas
porque aprovechando
jesuitas,
que causó
la especie
ministerios
y jerarquías
las elecciones
espirituales
de interregno
jesuitas,
que
al
mismo tiempo que detenía por medios
y prudentes el torrente impetuoso de la Compañía que podría destruir al reinó, y precipitar á
paternales
ella
misma, tenía confiada
la
enseñanza de sus amados
guido y honrado hasta
momento mismo de su ex-
el
pulsión.
nada podía contentar,
".Pero la Compañía, á quien
según
el
sistema de su relajado gobierno, que no fuese
restituirse
grado de poder arbitrario en que se había
al
trazó para lograrlo
plan de conmover toda la
visto,
monarquía,
venerable prelado, que después se aprobaron en la Con-
providencia del Omnipotente que
gregación de Ritos.
reino de los horrores de
,
los fraudes
el ministerio y otros excesos. "El segundo se encaminaba á reparar la reputación
hombre grande,
Compañía como
la
acusación
autorizada
cuyas verdades ha mirado la
más
más' terrible, de
su
sincera
y más
gobierno y de sus ideas
"Ambos interés
y
recursos
la gloria
chocaban
de la Compañía, que han
ídolos de este cuerpo formidable,
á que '
el
derechamente
y
con
el
sido los
Lai'uente.
practicado,
— Historia general de Espuria,
lib.
VIII, cap. VII.
una
se
una guerra
de desacreditar
española
se
distingue
religión católica,
protección
y
haya libertado
el
singular
y de sus funesvio amenazado. civil
el
medio astuto, aunque
muy
de antemano la real
persona de S. M. y su ministerio.
Como en
la nación
tan justamente su celo por la
tomaron
los jesuitas
desde la venida
del rey el inicuo partido de sembrar las calumniosas é
voces
de
que
el
rey
y sus ministros eran
herejes, que estaba decadente la religión,
y que dentro
de pocos años se mudaría ésta en España. "Circularon estas y otras horribles calumnias por
así las providencias
rey se vio obligado para examinar las qu^as, y
el
á
"Empezó aquel plan por
indignas
ambiciosas.
debiéndose
tísimas consecuencias de que se
sus enormes adquisiciones
en Indias, sus intrigas en
de un
y temporales más
"Tan distante se hallaba" de abrigar en su real y magnánimo corazón resentimientos personales hacia los
espectáculo de quemar algunas obras de aquel docto y
"El primero de estos recursos descubría
los
con ceguedad á sus máximas.
lograron artificiosamente dar á la nación el escandaloso
de los jesuitas en los diezmos
para todos
que hechuras suyas educadas á su devoción, y deferentes
contra los
quejas
enfermedad del señor Fernando VI,
la dilatada
acostumbrados á no ver en
hijos á individuos de este cuerpo, á quienes ha distin-
uso de sus defensas.
"Los postuladores de á los
las clases
principales del Estado, llegaba al alma de los jesuitas,
contra la Compañía.
"Entre
Compañía en
todo
el
reino,
vertidas al principio
en conversaciones
privadas, y después en los ejercicios y sermones de los
832
MÉXICO k TBAVÉS DE LOS SIGLOS
jesuítas
declamando ya con descaro por
,
de sus devotos contra
sí
y por medio
gobierno del rey y sus provi-
el
y á negarse los que se encerraron en el Hospicio de San Fernando á hacer oración por la salud del rey. «Por más que sean notorias
dencias.
"A
esta perversa
máxima agregaron
de difundir
la
Dios ha dotado
misteriosas predicciones contra la duración del reinado
corazón,
de S. M. y de su preciosa vida: y así desde el año de 1760 esparcieron que el rey moriría antes de seis
grosera y
años, de que se dieron avisos
al ministerio
con mucha
anticipación por personas de fidelidad inviolable.
"Juntaron
luego
á
predicciones
estas
las
virtudes de que
en que todos distinguen su casto
al rey,
por Madrid y por el reino una calumnia contra S. M.: se fingieron
difundió
se
torpe
disgustos con el príncipe, sediciosos con
y se procuró dar vigor á
especie de que
la
tenían
los
apoyo en
la
reina madre.
otras
"En
de
no se perdió medio, por más indigno y
fin,
motines y desgracias desde los pulpitos, abusando del
calumnioso que fuese, para dar odio y fuerzas á la plebe
ministerio de la predicación y de la sinceridad de los
contra la persona y gobierno de S. M., con el objeto de
pueblos.
reducir al monarca á la vergonzosa humillación de poner
"Tradujeron
y
libelos
idioma español innumerables papeles
al
contra su expulsión de Portugal y Francia,
imprimiéndolos
clandestinamente,
expidiéndolos por
y
el
un personaje adicto enteramente á
ministerio en
y aun mantenido: y conciencia en confesor de la misma
y gobernado por
jesuítas
depositar su real
toda España, con acuerdo de su régimen, en que com-
ropa, ó tal que les abriese
batían la religión
poder á que anhelaban.
aquellos
reinos,
de
los
y magistrados
ministros
y preparaban
el
odio
y
la
de
"Introdujeron
la
desconfianza
y
en
cuerpos y personas respetables de la nación, tratando de formar una coligación reservada y peligrosa á todos.
"Preparados
ánimos por largo tiempo tuvie-
así los
ron los jesuítas más principales é intrigantes sus juntas secretas hasta en la
en
misma
corte de S.
sitio del Pardo, por los meses de febrero y marzo de 1766, y de resultas prorumpió esta cabala en el horrible motín de Madrid principiando en la tarde ,
mismo mes de marzo; en que
la subordinación
y
del respeto
vio convertida la corte
desórdenes, homicidios los cadáveres,
roto el freno de
debido á la majestad, se
soberano en un teatro de
del
crueles,
la
sagrada persona
del monarca.
primera voz conque se armó este lazo
la
pueblo sencillo fué la odiosidad contra
el
ministro de
Hacienda, marqués de Squilace, y contra las providencias de policía dadas para preservar la corte de los
excesos á que daban causa los disfraces y embozos, se
alma de esta conspiración tenía otras
vio luego que el
miras más altas y que se buscó efectivamente pretexto para conmover al pueblo.
"Se volvió á sembrar
la
más cuerpo á
Para dar
nombre de Soldados de la Fe, inspirando
la
Fe
cree
estandarte que con el mismo
el el
vulgo existir en las casas de
un grande de estos reinos.
"Por lícitos
este
y aun meritorios estos
muchos ánimos al
medio y por el
camino para restituirse
objeto de los jesuítas; pero aunque
el
ministerio
y
la
como
remoción del confesor,
de esparcir que eran
bullicios,
se apoderó de
fanatismo y la obstinación, llegando
extremo de no querer confesarse algunos de
los
la
multitud no veía su felicidad en estos puntos, dejó de insistir
en ellos
quedando frustrado
,
el
proyecto y depo-
sitado en el corazón de los directores de la obra.
"Para prepararla tomaron
Era
medios.
tos
jesuítas
diferentes
preciso apartar el horror que la fidelidad
española debía concebir contra una conmoción tan abominable, y extinguir en el corazón de los el
fieles vasallos
sentimiento de que pudiese haberse manchado aquel
inviolable respeto la
más
fama y
y amor á su rey, que ha hecho siempre
la gloria
de
la nación.
"Sin esta precaución era imposible que los españoles
de su error pudiesen sumergirse de
advertidos el
mayor de
los males.
"Los jesuítas en sus correspondencias de palabra y por escrito procuraron no sólo disculpar los excesos de la plebe, sino darle el aspecto de un movimiento heroico.
"Enviaron
ellos
gacetero de Holanda, ocurrido,
mismos
la
motín al
del
en que referían con aplauso
para que circulando
las naciones,
relación
así la noticia
lo
por todas
se alentase la española al ver elogiado el
"Otro medio fué encender por todo ciones,
el reino,
el
fuego de la sedición
continuando las calumnias y detrac-
y dando vigor con
ellas,
con predicciones y otras
especies malignas á los espíritus turbulentos.
"Escribieron echando la voz de que venían diputados de Londres al pueblo de Madrid:
esparcieron por
muchas partes en conversaciones y cartas que el
al
peor y más detestable delito.
esta voz tomaron los incógnitos directores
que se había de sacar
nombre de
aquel
especie entre los amoti-
nados de que la religión estaba decadente.
del motín el
el
nuevo en
"Aunque al
en
impiedades hasta con
y blasfemias contra
el
pidiesen para sosegarse la colocación de aquel personaje
M. que se hallaba
el real
del 23 del
ellos
pudieron inspirar á los sediciosos que, entre otras cosas,
disgusto
el
"Este fué
sospecha
contra el ministerio del rey que no les fuese afecto.
los
amo-
tinados heridos gravemente, á decir que morían mártires.
se hallaba seguro: sembraron falsedades
esto no
y ponderaciones
en sus coriespondencias de unas provincias á otras del continente de España y de las Indias,
y de aquellas
regiones á éstas exagerando disgustos para ponerlo todo
en combustión.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS "
Anunciaron
Barbastro
en
mutación del cetro de los
que
pecados
en
sus
misiones
la
augusta casa de Borbón por
la
en
Predijeron
suponían.
Gerona
la
muerte del rey con motivo del cometa que se vio por aquel tiempo
:
y renovaron en Madrid
partes las susurraciones
entre
,
contra la religión del rey y sus ministros. "Salió de esta escuela del fanatismo y de las máxi-
mas
del regicidio
en aquellos tiempos
los jesuítas
de
un
hombre
la
soeces en sus palabras y escritos que se le aprehendieron,
que fué condenado
justicia
ejecutada
discípulo
gran
en
hombre
este
Por
último suplicio.
al
"En
sus misiones del Paraguay se descubrió ente-
,
que
la
por
sus
absoluta
que
habían
documentos
establecido:
más
hablar
por
ó
y humanas. demostración de los jesuítas
la última
y su régimen habían sido los autores de la rebelión
España
atribuida á aquellos indios contra las cortes de
Portugal,
y romper
resultando
sagrado
el
en
"Resultó
el
de
mismas relaciones
la
excesos,
otros
y hasta
de la confesión.
sello
Chile por sus
y protegido de los jesuítas, manifestaron éstos
connivencia con los ritos gentílicos llamados Muchitun:
como
y en todas sus misiones de ambas Américas se comprobó una soberanía sin límites en lo espiritual y temporal.
resentimiento
también por
la
en
correspondencias,
sus
eran
prisión de otras personas que les
"Ponderaron en sus correspondencias
adictas.
"Viéronse por consecuencia de todo conmovidas las provincias
casi todos los pueblos llenos ó
y
amenazados
de sediciones y alborotos, resultando en los principales
mezclado
monarquía
la
propiamente, un despotismo increíble, contrario á todas
ser
constó
mismos
ramente
"Se vio con
y criminoso de quitar
alborotado
de Indias cierto personaje de su
del despacho universal
monstruoso capricho
preciosa vida de S. M., con expresiones tan violentas y
aquellos
á
facción.
las leyes divinas
el
correspondencias
dominios que, ó se mudaría de rey, ó sería secretario
y apoyadas por
tiranicidio vertidas
y
vamente en una de sus
Valiadolid y otras
devotos y devotas
sus
833
el
nombre
"Puesta
así la
de Quito, donde predicaron contra tando
de
"En Nueva España
monarquía en un estado vacilante,
se acosó á todas las personas visibles de la corte y del
anónimos, amenazando
el
gobierno manifes-
que los hubiese en otras
partes,
y
haciendo circular especies malignas.
ó las artes de los jesuítas.
ministerio con infinitos papeles
deseo
los bullicios
como resultas
han visto
se
las
conmociones
del poder jesuítico, habiéndolas anunciado
y divulgado estos regulares
muchos antes de su ex-
pulsión.
ya con motines, y ya con diferentes
"
De
excesos personales; y estrechando por otra á la remoción
contra
el
del confesor y de otros
provincial con el general inglés durante la ocupación de
por una parte,
partido jesuítico:
ministros,
siendo este
valió para intimidar
y sacar
y á restablecer
el
último medio de que se
el
el fruto
Filipinas constaron sus predicaciones
gobierno,
Manila.
,
"Finalmente, para no detenerse en cosas menores,
que se había- malo-
grado hasta entonces.
se halló que intentaban someter á
"Para infundir y esforzar este temor, intentaron los jesuítas por medio de los superiores de sus casas y
cierta porción
colegios
Madrid
de
sorprender
el
ánimo
del
mismo
conseguido
aprehender
"En
se tocó con la
medidas
habían
tomado
los
que
sediciosos,
se
pondencias de España y de las Indias; y manifestando su desafecto á las providencias del gobierno.
"Pero luego que llegaron á transpirar, averiguaciones
que
hacían
se
mayor evidencia ser absolutamente impo-
hallar remedio á tanta cadena de males que no
ó presumir
para justificar
los
de su quietud y felicidad. "
Bien hubiera podido
rey imponer
el
proceso
merecido
;
por otra
pero su clemencia paternal por una parte
un
.
el
discernimiento de que
máximas adoptadas por
la inquietud
preferir los medios económicos de
Se avisaron para cortar
el
castigo á tantos delincuentes con las formalidades de
autores de tantos escándalos y conmociones, fué notable
de los jesuítas.
esta
fuese arrojar del seno de la nación á los crueles enemigos
completamente ser inciertas.
"Siguieron esparciendo estos temores en sus corres-
las
de
tan general consternación de estos reinos y los
sible
que
conductor
jesuíta
al
de Indias, y en los riesgos inminentes en que se veían,
de noviembre del citado año de 1766, señalándole varias
justificó
una potencia extranjera
de la América Septentrional, habiéndose
negociación con todos sus papeles que lo comprobaron.
presidente del Consejo, conde de Aranda, á quien se
presentaron anunciándole nuevo motín para los principios
no sólo
,
sino las inteligencias ilícitas de su
el
,
y
daño estaba en las
este cuerpo, inclinaron á S.
M. á
una defensa necesaria
sus correspondencias y quemar sus papeles, y se valieron del inicuo artificio de calumniar á personas y cuerpos
contra los perturbadores de la tranquilidad pública.
inocentes para desviar de
de defenderse de una invasión general conque estaba devastando la monarquía el cuerpo de estos regulares.
sí
y de sus adictos
el
objeto
de las pesquisas.
"Al tiempo que
valor en los jesuítas para avisarse decisi-
T. 11.-105
Así rey no ha tratado de castigar delitos personales, sino
"Se observó que no
se tocaba esta fermentación general
en España, venían y se aumentaban las noticias de sus desórdenes intolerables en los reinos de Indias.
"Hubo
el
sino si
sólo
era enteramente
sumamente peligroso pensar en reforma.
este cuerpo incorregible,
inútil,
Porque
acabando de experimentar
su expulsión de los dominios de Francia
y Portugal, no
MÉXICO
834
TBAVÉS DE LOS SIGLOS
i.
en mayores delitos, ¿qué esperanza podía haber ya de
"¿Qué no dirán ni meditarán ahora contra la España? ¿Y qué no se deberá recelar de quienes tienen
reformarle?
tales
no se humilló ni enmendó, sino que se precipitó
sólo
La reforma
"
principiada en Portugal á instancia del
produjo
rey Fidelísimo
persona, que es notorio
mundo. ¿Qué ministro amante
al
hallan
si
de
oportunidad
alguna
efec-
tuarlos?
"Ni
enorme atentado contra su
el
deseos,
de fenecerse esta memoria
llegaría el caso
se hubiese de entrar en el
si
pormenor de muchos excesos
de su rey podría aconsejarle sin delito que arriesgase su
de los jesuítas y en las innumerables especies que se
¿Ni qué monarca,
han ido descubriendo y van comprobando cada día. " Sería también iníitil recordar al instruido pcintífice
preciosa vida durante la reforma?
mientras se efectuaba ésta
y
podría abandonar
,
al
capricho
de los jesuítas su propia seguridad y la de
al furor
dignamente ocupa
que
San Pedro,
de
cátedra
la
la
sos reinos puestos ya en una terrible fermentación y
antigüedad de los desórdenes de la Compañía desde que
movimiento?
se
«Tampoco podría obrar corrompido
generalmente
reforma en un cuerpo
la
Entre
destruirle.
sin
los
jesuítas no se puede ni debe distinguir entre inocentes
No
y culpados.
es decir esto que todos sus individuos
se hallen en el secreto de
muchos,
contrario,
mismos son
estos
más, obran de buena
ó los los
Por
sus conspiraciones.
el
más temibles enemigos de
la
íntima
persuasión que
se
bondad de su régimen, y de sus máximas hacia
procura imprimir de la
les
y aun meritorio de gloria de la Compañía,
lo lícito
el interés
y
la
reciben con facilidad todas las especies que se procuran
sembrar después en sus ánimos contra enemigos de
nDe
que reputan
de su cuerpo.
fe los
ellos:
y sus opiniones
destructoras de la subordinación
regicidas
y laxas
de la sana moral y de
,
la perfección del cristianismo.
"Todo consta muy bien fieles,
y aun
común de
padre
al
Eoma y
Dentro de
consta más.
le
los
de sus
y de sus inobediencias á la Santa Sede cuando ha conformado ésta con sus opiniones y designios.
jesuítas
no se
Allí están las noticias
auténticas de los ritos gentílicos,
indisponer á los monarcas con
mismos archivos constan
los
engañar
sus artes para sostenerlos,
y de
mundo
al
las resoluciones
é
En
de Cristo.
el vicario
tomadas ya
por un santo pontífice para empezar á extinguir este
aquí dimanan ser los jesuítas llamados inocentes
buena
ó de
la felicidad
los
más de
archivos tiene S. S. las pruebas de la obstinación de los
desde su tierna edad la
los jesuítas
conmociones y
las
de la cristiandad: las expulsiones que ha padecido de los
pero
fe;
quietud de las monarquías en casos semejantes.
«Arraigada en
empezó á corromper su gobierno:
escándalos de que ha sido causa en casi todos los reinos
cuerpo obstinado y rebelde.
que con más fuerza obran y declaman
personas y gobierno, contra quienes se les ha infundido el horror y el odio. Persuadidos interiormente
"Si esta sociedad fué conveniente,
si
fué
en sus
litíl
contra las
principios á la edificación cristiana,
á que son verdades las imposturas, ó á que es
ha degenerado y que sólo camina á la destrucción. Los protestantes censuran el disimulo y la tolerancia con
lícito
osar de los medios que apoyan sus escritores y su régi-
men
,
carecen de mucha parte
del
estímulo de la propia
conciencia, y obran con la constancia de fanáticos.
"Quien
á
conociere
jesuítas
los
radicalmente
perturbadores de los Estados; y vendrán más fácil-
los
mente á
la
reunión,
apartada
apoyados en las máximas del catolicismo.
hubiese tocado las funestas experiencias de su conducta
la Iglesia
uniforme, oirá con desprecio la vulgar objeción de que
rey, como protector é hijo el
no se distinguen
los
inocentes de los culpados, y de
que se castigue á todos.
nEn la
todos ha sido igual
el
lenguaje, la aversión y
conducta para encender las sediciones, siendo los que
se pueden llamar inocentes los instrumentos
furioso, sólo
"No Compañía, subsista.
el
movimiento y
el
uso de las manos á un
porque hiere sin advertencia del
hay, ni
pues,
pueden
que los
efecti-
esperar
la
delito.
reforma de la
soberanos sosegarse mientras
Arrojados de Francia,
tuvieron valor en sus
correspondencias para afirmar que sería conveniente que la Inglaterra abatiese aquella
los
negocios de los jesuítas.
Iglesia,
corona para que mejorasen
Tuvieron también valor
un
á
La
religión
Y
anhelan por su quietud y por la paz.
más reverente de
y el
misma
la
no podrá menos de clamar incesantemente hasta
sucesor de san Pedro consuele á la cristiandad
que
el
con
el día
sereno de la extinción de las inquietudes y
turbaciones,
que
parece
haberse
reservado
para
su
tiempo, y gloria inmortal de su pontificado."
Sería una estupidez sin
vos del proyecto abominable. ejemplo dejar
más
repugnancia
la
cuyos desórdenes han creído falsamente estar
cuerpo,
y
ya está visto que
Decretóse
extrañamiento
el
de
los
jesuítas
y se
conservaron en secreto tanto aquella resolución como las disposiciones
tomadas
para
llevarle
á
efecto,
hasta
esperar que las órdenes que salían para la expulsión en las colonias
navegación.
españolas tuviesen más de quince días de
Preparáronse
con
el
mayor disimulo
buques en los puertos para embarcar á
los jesuítas
los recursos que debían suministrárseles, y á al
mismo tiempo en toda ICspaña
para dar preferencia á los príncipes protestantes respecto
conde de Aranda
de los católicos, diciendo que los primeros no perseguían
ciones en donde había jesuítas,
á la Compañía.
se prevenía que
los
fin
y
de que
se diera el golpe, el
dirigió á las autoridades de las pobla-
el
pliego
una circular en
que se
les
la
que
adjuntaba no se
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS abriera hasta el 2 de abril, encargando
riguroso secreto
en todo
el
más
En Madrid
golpe se anticipó
el
de abril,
mismo
lo
dándose á la madrugada
algunas provincias,
en 1."
del
cuando en otras se dio
amanecer
al
de
la
noche del 31 de marzo
1767, después
vistiendo la toga
doce, los
de las
al 1."
de abril corte
de
alcaldes
y acompañados de ministros de
justicia
y de tropas, se presentaron en las casas de los jesuítas, mandaron colocar centinelas en las puertas y en las torres,
Acaudillaba aquella intriga
notificaron
y
á
reunidos,
religiosos,
los
el
el
general de la Compañía de Jesíis
más sospechoso
hiciera
el
padre Lorenzo Ricci, ,
y esto causó que se
proyecto de prohibir en los
puertos de los Estados del Papa el desembarco de los jesuítas españoles.
Tratábase indudablemente de poner
á Carlos III en una situación
del día 3.
En Madrid
triunfa-
dores que como perseguidos.
^.
debían sujetarse los jueces encargados de la ejecución
que
Koma y más como
muestras de benevolencia en
El pliego cerrado contenía las instrucciones á que
del decreto.
835
buques á
desembarcarlos
Papa no
en
Estados
los
teniendo en sus
difícil,
de España, no pudiendo
los jesuítas arrojados
porque
Pontificios
el
consentía; en Francia y en Portugal, porque
lo
también habían sido extrañados, y en otras naciones, porque no era probable que consintieran los gobiernos en recibir á unos hombres que por perniciosos
eran
Hízoseles salir á cada uno con la
rechazados por los reyes de España, Francia y Portugal
ropa, libros y dinero que personalmente les perteneciera
y no admitidos por Clemente XIII, que hasta entonces había hecho ostentación de ser su más ardiente protec-
decreto de expulsión.
y
subir en carruajes preparados ya de antemano; cerrá-
ronse las casas, y los jesuítas emprendieron
camino
el
y amigo.
tor
Se creía que
para los puertos, custodiados por escoltas de caballería.
Las instrucciones
formadas
por
gobierno
el
para
la
ejecución de la providencia comprendían detalladamente
todo
lo
que los jueces debían hacer, y prevenían hasta más inesperados que pudieran presentarse.
los casos
Los jesuítas expulsos de España debían ser transportados á Italia á los Estados la corte del
pero
Pontificios,
Papa tramábase una gran
allí
intriga que tenía
por objeto que el Papa, con la autoridad que tenía
como
soberano temporal en sus Estados, prohibiese en ellos
desembarco de
los jesuítas españoles
un soberano como Carlos
III podía
,
soberano
á
el
fundándose en que
expulsar de su reino
á los subditos ó á los extranjeros que perniciosos,
en
le
pareciesen
en aquella
á
expulsos;
los
y se razonaba
la
y triunfante
alguna isla desierta,
necesidad debían tener con midores.
La razón
era
de los efectos el
de
primera
aumento de aquellos consu-
pueril
y tanto
más
extraña
aquella resolución cuanto que los jesuítas desterrados de
Portugal y Francia habían sido recibidos con grandes
la
ridiculo
Compañía,
ó
que
en mártires
convirtiéndolos
de toda la cristiandad y sobre horror y
y nada
Roma
odio que
el
el
rey de España el
acompaña siempre á
importaba á los que dirigían
les
los tiranos,
intriga en
la
hacer víctimas á sus mismos hermanos con tal
de perjudicar al que consideraban su enemigo.
La
cuestión sobre admitir ó no á los jesuítas en
Estados
los
extensión que tenían los Estados Pontificios y por la precios
monarca en
atrajeran sobre ellos y sobre su instituto las simpatías
en
los
el
y más poderosa que antes
de hacer desembarcar aquellos hombres en África ó en
Roma, no
que
y complicada situación de volver á España, en cuyo caso la ley
de expulsión quedaba sin efecto,
disposición de no admitir á los jesuítas, por la corta
alteración
rey de España tendría necesidad
recibir á los jesuítas en
pero no tenía derecho de obligar á otro recibir
difícil
el
Pontificios
calurosamente
debatió
se
sólo en los círculos oficiales
en
y privados, sino
congregación que se tuvo con este objeto delante
la
Papa mismo. Nacida la idea del general de la Compañía y apoyada por sus amigos, no podía encondel
trar gran oposición,
pues
naturalmente
estar
debían
los
enemigos de
los jesuítas
conformes con ella, y así
sucedió, no obstante la enérgica oposición del cardenal
Cavalchini,
decano del
sacro
colegio,
cuyo
dictamen
presentado en la congregación que se celebraba á pre'
La circular decía:
«Incluyo á Vd. el pliego adjunlo, que no abrirá hasta el día 2 de abril; y enterado entonces de su contenido, dará cumplimiento á las órdenes que comprende. »Debo advertir ú Vd. que á nadie ha de comunicar el recibo de esta, ni del pliego reservado para el día determinado que lleTo dicho: en inteligencia de que si ahora de pronto, ni después de haberlo abierto á su debido tiempo, resultare haberse traslucido aníes del día señalado, por descuido ó facilidad de Vd. que existiese en su poder semejante pliego con limitación de término para su uso, será Vd. tratado como quien falta á la reserva de su oficio y es poco atento á los encargos del Rey, mediando su real servicio; pues previniéndose á Vd. con esta precisión el secreto, prudencia y disimulo que corresponde, y faltando ú tan debida obligación, no será tolerable su infracción. »A vuelta de correo
me responderá
Vd. contestándome
el
recibo
del pliego, citando la fecha de esta mi carta, y prometiéndome la observancia de lo expresado, por convenir así al real servicio. Dios, etc. Madrid, 20 de marzo de 1767. —El conde de Aranda.—
Señor don
N....»
sencia del Papa, muestra que no eran ignoradas ni la
conducta de los jesuítas en las naciones de donde habían sido
expulsos, ni la intriga urdida para impedir
embarco, ni las consecuencias que traer.
Además,
solemne protesta
Cavalchini
del Pontificado,
dario de los jesuítas.
"A el
la
veía
la
en
el
negativa la
despodía
cuestión
la
declarándose parti-
Decía ese cardenal:
verdad. Señores, la idea de querer impedir
que se admitan
los
Jesuítas Españoles, dimana toda
de su General, y por tanto debe tenerse por sospechosa, como dirigida á irritar á los Príncipes Catholicos
y por esto solo digna de rechazarse aunque fuese En cuanto á su General, yo pondré otro dilema ,
;
justa...
MÉXICO Á TBATÉS DE LOS 8IOLOB
836
más concluyente que
el
propuesto, y es: ó los jesuitas
de España han intentado de orden de su General con de los motivos
ciencia delitos
el
motines y otros
Regisidio,
de que están acusados y convencidos; 6
tomado por
sí
mismos tantas resoluciones; malvadas, y
atentados.
orribles
Si
lo
primero,
de ve
ampararlos en premio de haberle obedecido
y
peligro,
han
riesgo:
Si
lo
segundo,
el
General
con
tanto
también deve
el
barcar á los Jesuítas., á vista de nuestras tropas, y cañones, pudiéramos por ventura resistir á la fuerza, siendo nuestro valor de un estado desarmado de fuerzas
temporales y solamente seguro, por
Y
el
respecto de las
si los
Capitanes de España desembarcaren
á los Jesuitas lejos
de las Playas donde no hay rastro
Naciones?
de fortaleza, ni de tropas; ¿podríamos nosotros hacer ni
un amago de influencia?
Y
en
¿no nos vería-
tal caso,
General en cumplimiento de su obligación de Superior
mos precisados á
recogerlos,
Jesuitas y por otra sufrir el desprecio conque nos los
"¿Y
y
si el
corregirlos, humillarlos
Rey de España
y
castigarlos...
todavía quisiesse desem-
Don
artilló
y el puerto de Civita Vecchia se guarneció y como para resistir un ataque en espera de los
Felizmente para Carlos ni, Genova admitió algunos de aquellos jesuitas, y Córcega, que en aquellos momentos acaudillada por el famoso Paoli organizaba la
y
la defensa del país contra los franceses
,
Repú-
^
tecimiento en una de sus cartas á su hermano
de 1767 «
Hace ya algunos años que Francia, siguiendo
el
que tenía en su territorio, y hoy os anuncio, querido
hermano, que nuestro augusto amo acaba de hacer mismo.
En
la
mañana
del
día
30
del
el
mismo
último
lo
Mayo
«Voto y Dictamen del Cardenal Cnbalchini, en la Congreque se celebró á presencia de Su Santidad sobre si se bavian de admitir, ó no, en los Dominios de la Iglesia, los Jesuítas expulsos de España.» — Tomado de un expediente de la Inquisición de México que existe en mi poder• Varias cartas del marqués de Croix, cuadragésimo quinto virey de lo Nueva España, publicadas por Ángel Núfiez Ortega.
fracion
El decreto de expulsión llegó á Nueva España con se preparó su eje-
cución.
Hé
mar-
2;
«
mayor secreto, y con
el
qués de Heuchin; esa carta tiene fecha 30 de junio
abrió
sus puertas á los jesuitas.
el
los
ejemplo de Portugal, se libertó de todos los jesuítas
buques españoles.
blica
havian introducido?
una parte en paz á
Carlos Francisco de Croix, marqués de Croix
Decretóse por Clemente XIII que los jesuitas expulsos de España no serían admitidos en los Estados Pontificios,
tolerar por
aquí cómo el marqués de Croix refiere ese acon-
BrusL-las, G.
;
Muyolez, editor, 1884.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS de la Nueva
recibí la orden para su expulsión general
Como
España.
elevado hasta
todos
más
el
desde
habitantes,
los
desde
ínfimo,
más
el
más pobre, son todos dignos alumnos y
el
tidarios de la dicha
de
transpirado
infaliblemente,
manera alguna por todos motivos. no me
que
Gálvez
determiné
á
para
convenía
en
Por esto fué también
revelarlo
sino
Filipinas
señor de
al
hijo
En
^.
consecuencia entre
nosotros tres hicimos las disposiciones correspondientes, escribiendo de propia
mano todas
las órdenes necesarias
mismo día y á
misma hora
la
al
Grimaldi,
despacho,
Jesús, en
para
M. se
S.
de que trata este
asunto
el
reci-
se reduce al extrañamiento, de todos
dominios,
el
Estado,
de
Rey, Nuestro Señor, en que
el cual
Reales
cuya circular decía:
,
despacho
del
Secretario
digna autorizarme
los
de Buenos Aires y
adjunta carta del Sr. Marqués de
la
birá Ud. otra del
Orden de
del
Compañía de
la
modo y forma que concibe
Real Decreto
el
que incluyo impreso.
"La misma de
particular honra que el rey hace á
Real puño,
su
persuadirá
le
la
secreto y la decidida voluntad de S.
exacto cumplimiento.
"Tocante á
para su ejecución, que en seguida despaché por extraordinarios para que en el
y
comandante de Chile
Dentro de
1.
ministro que está aquí empleado por orden
',
Rey, y á vuestro
del
no
cual
lo
ellos
la
El secreto habría
del Key.
órdenes
las
celosos par-
les gobernadores
y de Santa Fe, á
rico hasta
Compañía, comprenderéis fácilmente
que guardé bien de fiarme de ninguno de ejecución
más
el
837
M. para
más
-
ejecución, podrá
la
aplicada para Indias
Ud. regirse por
la
y por la Adición usando de ambas á fin de apropiar
,
más adaptable de cada una. "La reflexión de la distancia de esos
este
el
el
arreglada para España,
instrucción
lo
Ud.
importancia,
y de su diferencia de gobierno,
países
me
con
determina á
deponer en Ud. toda facultad arbitrable para variar ó
añadir circunstancias,
"Concibo que
más
Eey
hasta en los lugares
lejanos de este vasto imperio.
"Hasta ahora
de manera que ni la
mejor éxito, y tropa, ni persona alguna de este
numeroso
penetró
público
la
sino
el
hasta
25
el
del
corriente al despuntar el día, que era el que yo había
para
fijado
la intimación
de la sentencia, que á la misma
sin
custodia
y
turarla;
pero
en todo
dos,
el
El secreto fué tan bien guardado que todo
público no recobra aún de la extremada sorpresa que
tuvo cuando las tropas
buido
vio
lo
estallar, circunstancia
que unida á
resolución
y
en
donde
pueblos,
los
hubiese
casa de la Compañía, se practique (apenas
hacer entender á las otras Ordenes religiosas y al clero
de
que
ellos,
la
disposición de S.
Religiosos Jesuítas,
demás
eclesiásticos
siendo
muy
M. se
propio
limita á los
de
todos los
seculares y regulares el concurrir
con sus persuasiones á que generalmente se veneren los decretos de la Majestad, por deberse considerar siempre
la
gran tranquilidad
conque
todo
que son las únicas de que visto
que no he podido
todavía recibir noticias de las otras que están mucho lejanas
;
sin
embargo
,
como
las disposiciones fueron
mismas, siempre me lisonjeo de que
el éxito
también
habrá sido igual.» El virey de Croix recibió
y
fidelidad la
talento
circular que el
conde
de Ud., y á eUa es consiguiente
mía; sólo, pues, deseo
el
total
desempeño de Ud. y
que se entienda conmigo para irme noticiando tas, sin preguntar
duda alguna; pues,
tendrá Ud. que resolverla por
clones de
Madrid,
sí
1."
sí,
si
le
las resul-
ocurriese,
gobernándose por
el
el
todo del Real Decreto é instruc^
producen.
Dios guarde á Ud. muchos años.
espíritu é idea que la
de Aranda dirigió á los vireyes de México, del Perú
de Marzo de 1767 K
Don Joseph de
el titulo
Gálvez, visitadorgeneral, conocido después por de marqués de Tzonora ó Sonora. (Nota de la edición de
Brúcelas). *
la autoridad
de
como en caso ya de rebeldía.
,
"Importará que ó
usará Ud.
á oponerse,
fundadas en graves y justas causas. "El Rey Nuestro Señor tiene la confianza de la
á
dades de los alrededores,
1
regular,
lo
ha
poco
hasta ahora puedo hablaros,
las
contra
si,
que habían tomado las armas, no ha contri-
pasado, tanto aquí como en todas las principales ciu-
más
moderado, para no aven-
se les hubiese intimado el Real Decreto) la diligencia de
las órdenes relativas,
en aclarar todo convenientemente, para que á nadie se perjudique.
aquella
en sus adictos se experimentase inclinación ó
ó
colegio
"Se trabaja ahora, esperando
caso,
de
hubiese resistencia en los mismos Religiosos interesa-
de la misma Compañía, cuyo dinero, bienes y generalmente todos los demás efectos que allí se encontraron,
Eey.
la
auxilio de fuerza,
vigor de las armas
el
y madurez de Ud. disobediencia de la Real deter-
desampararla, no obstante,
hora se vio ejecutada en todos los colegios y otras casas
fueron al mismo tiempo secuestrados por
con
la perspicacia
pondrá tranquilamente minación,
ha tenido
la cosa
efecto
el
aquel complemento que tan grave asunto requiere.
Facsímile de la firma del marqués de Croix
se cumpliese la voluntad del
como se logre
Don Teodoro
edición).
de Croix, después virey del Perú. (Nota de la
' Colección de documentos retalíeos á la expulsión de los jesuítas de la Repúbli':a Ary entina y del Parayuoy en el reí nono de Carlos III, con iniroduccióu y notas de don Francisco Javier Bravo, pág. 15.
838
MÉXICO A TEA VES DE LOS SI&LOS
La
instrucción general
España é Indias decía
para todos
los
reinos de
así:
modo que no haya irreverencia, ni el menor acto irreligioso, firmando la diligencia el eclesiástico y procurador junto con
Abierta esta instrucción cerrada y secreta en la víspera del día asignado para su cumplimiento, el ejecutor se enterará bien de ella con reflexión de sus capítulos; y disimuladamente echará mano de la tropa presente ó inmediata, ó en su defecto se reforzará de otros auxilios de su satisfacción; procediendo con presencia de ánimo, frescura y precaución, tomando desde antes del día las avenidas del coleg-io ó colegios: para lo cual él mismo, por el día antecedente, procurará enterarse en persona de su situación interior y exterior: porque este conocimiento práctico le facilitará el modo de impedir que nadie entre y salga sin su conocimiento I.
y
noticia. II.
que por
No revelará sus fines á persona alguna, hasta mañana temprano, antes de abrirse las puer-
la
tas del colegio á la hora regular, se anticipe con algún pretexto, distribuyendo las órdenes, para que su tropa
tome por el lado de dentro las avenidas; porque no dará lugar á que se abran las puertas del templo, pues éste debe quedar cerrado todo el día y los siguientes, mientras los jesuítas se mantengan dentro ó auxilio
del colegio. III. La primera diligencia será que se junte la comunidad, sin exceptuar al hermano cocinero, requi-
riendo para ello antes al superior en nombre de S. M., haciéndose al toque de la campana interior privada, de que se valen para los actos de comunidad; y en esta forma, presenciándolo el escribano actuante con testigos seculares abonados, leerá el real decreto de extrañamiento y ocupación de temporalidades, expresando en la diligencia los nombres y clases de todos los jesuítas concurrentes. IV. Les impondrá que se mantengan en su sala capitular, y se actuará de cuáles sean moradores de la casa, ó transeúntes que hubiere, y colegios á que pertenezcan; tomando noticia de los nombres y destinos de los seculares de servidumbre que habiten dentro de ella, ó concurran solamente entre día, para no dejar salir los unos, ni entrar los otros en el colegio sin gravísima causa. V. Si hubiera algún jesuíta fuera del colegio en otro pueblo, ó paraje no distante, requerirá al superior que lo envíe á llamar, para que se restituya instantáneamente, sin otra expresión; dando la carta abierta al ejecutor, quien la dirigirá por persona segura, que nada revele de las diligencias, sin pérdida de tiempo. VI. Hecha la intimación, procederá sucesivamente en compañía de los padres superior y procurador de la casa á la judicial ocupación de archivos, papeles de toda especie, biblioteca común, libros y escritorios de aposentos; distinguiendo los que pertenecen á cada jesuíta, juntándolos en uno ó más lugares, y entregándose de las llaves el juez de la comisión. Vil. Consecutivamente proseguirá el secuestro con particular vigilancia; y habiendo pedido de antemano las llaves con precaución, ocupará todos los caudales y demás efectos de importancia que allí haya, por cualquiera título de renta ó depósito. VIH. Las alhajas de sacristía é iglesia bastará se encierren, para que se inventaríen á su tiempo con asistencia del procurador de la casa, que no ha de ser incluido en la remesa general, é intervención del previsor, vicario eclesiástico o cura del pueblo en falta de juez eclesiástico tratándose con el respeto y decencia que requieren, especialmente los vasos sagrados: de ,
el comisionado. de tenerse particularísima atención, para que no obstante la priesa y multitud de tantas instantáneas y eficaces diligencias judiciales, no falte en manera alguna la más cómoda y puntual asií^tencia de los religiosos, aun mayor que la ordinaria, si fuese posible: como de que se recojan á descansar á sus regulares horas, reuniendo las camas en parajes convenientes, para que no estén muy dispersos. X. En los noviciados (ó casas en que hubiere algún novicio por casualidad), se han de separar inmediatamente los que no hubiesen hecho todavía sus votos religiosos, para que desde el instante no comuniquen con los demíis, trasladándolos á casa particular, donde con plena libertad y conocimiento de la perpetua expatriación, que se impone á los individuos de su orden, puedan tomar el partido á que su inclinación los indujese. A estos novicios se les debe asistir de cuenta de la Real Hacienda mientras se resolviesen, según la explicación de cada uno, que ha de resultar por diligencia, firmada de su nombre y puño, para incorporarlo, si quiere seguir, ó ponerlo á su tiempo en libertad con sus vestidos de seglar al que tome este último partido, sin permitir el comisionado sugestiones para que abrace el uno ó el otro extremo, por quedar del todo al único y libre arbitrio del interesado; bien entendido, que no se les asignará pensión vitalicia, por hallarse en tiempo de restituirse al siglo, ó trasladarse á otro orden religioso, con conocimiento de quedar expatriados para siempre. Xr. Dentro de veinticuatro horas, contadas desde la intimación del extrañamiento ó cuanto más antes, se han de encaminar en derechura desde cada colegio los jesuítas á los depósitos interinos, ó casas que irán seña-
IX.
ladas,
Ha
buscándose
el
carruaje necesario en
pueblo ó
el
sus inmediaciones.
Con esta atención
XII.
se destinan las casa.s-gene-
rales ó parajes de reunión siguientes:
De De De De De De De De De
Mallorca Cataluña
Aragón Valencia
Navarra y Guipúzcoa. Hioja y Vizcaya. Castilla la Vieja.
.
.
.
.
.
.
.
Asturias Galicia
De Extremadura
) (
De
los
reinos de Córdoba,
Jaén y Sevilla De Granada De Castilla la Nueva..
De Canarias
,
En En En En En En En En En ^"
Palma. Tarragona. Teruel.
Segorbe. San Sebastián. Bilbao.
Burgos. Gijón.
la Coruña. Fregenal á Andalucía.
g„ j^^^^ ^^
la
raya de
,^ Frontera.
'
.
En Málaga. Kn Cartagena. En Santa Cruz de
.
>
(
en donde
Tenerife,
estime comandante generaló
el
XIII. Su conducción se pondrá al cargo de personas prudentes, y escolta de tropa ó paisanos, que los acompañe desde su salida hasta el arribo á su respectiva casa, pidiendo á las justicias de todos los tránsitos los auxilios que necesitaren, y dándolos éstas sin demora: para lo que se hará uso de mi pasaporte. XIV. Evitarán con sumo cuidado los encargados de la conducción el menor insulto á los religiosos, y requerirán á las justicias para el castigo de los que eu
839
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS esto se excedieren; pues
aunque extrañados,
se
han
de considerar bajo la protección de S. M. obedeciendo exactamente dentro de sus reales dominios ó ba-
ellos
jeles.
XV. Se les entregará para uso de sus personas toda su ropa y mudas usuales que acostumbran, sin disminución; sus cajas, pañuelos, tabaco, chocolate y utensilios de esta naturaleza; los breviarios, diurnos y libros portátiles de oraciones para sus actos devotos: XVI. Desde dichos depósitos, que no sean marítimos, se sig-ue la remisión á su embarco, los cuales se de esta manera XVII. De Segorbe y Teruel se dirigirán á Tarragona; y de esta ciudad podrán transferirse los jesuítas de aquel depósito al puerto de Salou, luego que en él se hayan aprontado los bastimentos de su conducción, por fijan
estar
muy
cercano.
De Burgos se deberán trasladar los reunidos allí al puerto de Santander, en cuya ciudad hay colegio; y sus individuos se incluirán en los demás de XVIII.
Castilla.
XIX. De Frenegal se dirigirán los de Extremadura á Jerez de la Frontera, y serán conducidos, con los demás que de Andalucía se congregasen en el propio paraje, al Puerto de Santa María, luego que se halle pronto
el
embarco.
XX.
Cada una de las casas interiores ha de quedar bajo de un especial comisionado, que particularmente deputaré, para atender á los religiosos hasta su salida del reino por mar, y mantenerlos entre tanto sin comunicación externa por escrito, ó de palabra; la cual se entenderá privada desde el momento en que empiecen las primeras diligencias; y así se les intimirá desde luego por el ejecutor respectivo de cada colegio, pues la menor transgresión en esta parte, que no es creíble, se escarmentará ejemplarísimamente. XXI. A los puertos respectivos destinados al embarcadero irán las embarcaciones suficientes con las órdenes ulteriores; y recogerá el comisionado particular recibos individuales de los patrones, con lista expresiva de todos los jesuítas embarcados; sus nombres, patrias y clases de primera, segunda profesión, ó cuarto voto; como de los legos que los acompañen igualmente. XXII. Previénese que el procurador de cada cole-^ gio debe quedar por el término de dos meses en el respectivo pueblo, alojado en casa de otra religión y en su defecto en secular de la confianza del ejecutor, para responder y aclarar exactamente, bajo de deposiciones formales, cuanto se le preguntare tocante á sus haciendas, papeles, ajuste de cuentas, caudales y régimen interior, lo cual evacuado se le aviará al embarcadero que se le señale, para que solo ó con otros sea conducido al destino de sus hermanos. XXIII. Igual detención se debe hacer de los procuradores generales de las provincias de España é Indias por el mismo término, y con el propio objeto y calidad de seguir á los demás. XXIV. Puede haber viejos de edad muy crecida ó enfermos que no sea posible remover en el momento; y respecto á ellos, sin admitir fraude ni colusión, se esperará hasta tiempo más benigno, ó á que su enfermedad ;
se decida.
XXV.
También puede haber uno ú
orden particular mía se
otro,
que por
mande
detener, para evacuar alguna diligencia ó declaración judicial, y si la hubiere, se arreglará á ella el ejecutor; pero en virtud de ninguna otra, sea la que fuere, se suspenderá la salida
de algún jesuíta, por tenerme
S.
M. privativamente
encargado de
la ejecución, é instruido de su real vo-
luntad.
XXVI. Previénese por regla general que los procuradores ancianos, enfermos ó detenidos en la conformidad que va expresada en los artículos antecedentes, deberán trasladarse á conventos de orden, que no siga la escuela de la Compañía, y sean los más cercanos: permaneciendo sin comunicación externa á disposición del gobierno, para los fines expresados; cuidando de juez ejecutor muy particularmente y recomendándolo al superior del respectivo convento, para que de su parte contribuya al mismo fin: á que sus religiosos no tengan tampoco trato con los jesuítas detenidos, y á que se asistan con toda la caridad religiosa, en el seguro de que por Su Majestad se abonarán las expensas de lo gastado en su permanencia. XXVII. A los jesuítas franceses que están en colegios ó casas particulares, con cualquier destino que sea, se les conducirá en la forma misma que á los demás jesuítas; como á los que estén en palacio, seminarios, escuelas seculares ó militares, granjas ú otra ocupación, ello el
sin la
menor
distinción.
XXVIII. En los pueblos que hubiese casas de seminarios de educación se proveerá en el mismo instante á sustituir los directores y maestros jesuítas con eclesiásticos seculares que no sean de su doctrina, entre tanto que con más conocimiento se providencie su régimen: y se procurará que por dichos sustitutos se continúen las escuelas de los seminaristas: y en cuanto á los maestros seglares, no se hará novedad con ellos en sus respectivas enseñanzas. XXIX. Toda esta instrucción providencial se observará á la letra por los jueces ejecutores ó comisionados, á quienes quedará arbitrio para suplir, según su prudencia, lo que se haya omitido, y pidan las circunstancias menores del día; pero nada podrán alterar de lo sustancial, ni ensanchar su condescendencia, para frustrar en el más mínimo ápice el espíritu de lo que se manda: que se reduce á la prudente y pronta expulsión de los jesuítas; resguardo de sus efectos; tranquila, decente y segura conducción de sus personas á las casas y embarcaderos, tratándolos con alivio y caridad, é impidiéndoles toda comunicación externa de escrito ó de palabra; sin distinción alguna de clase ni personas; puntualizando bien las diligencias, para que de su inspección resulte el acierto y celoso amor al real servicio con que se haya practicado; avisándome sucesivamente, según se vaya adelantando. Que es lo que debo prevenir conforme á las órdenes de S. M. con que me hallo, para que cada uno en su distrito y caso se arregle puntualmente á su tenor, sin contravenir á él en manera alguna. Madrid, 1." de marzo de 1767. El conde de
—
Aranda.
Las instrucciones especiales para
Indias y las
las
Filipinas fueron éstas:
Para que los vireyes, presidentes y gobernadodominios de Indias é Islas Filipinas se consideren con las mismas facultades conducentes que en mí residen en virtud de la real resolución depongo en ellos las de que habla la instrucción de España, para dar las órdenes señalando las cajas de depósito en embarcaderos, como aprontando las embarcaciones necesarias para transporte de los jesuítas á Europa, y puerto de Santa María, donde se recibirán y aviarán para su destino. II. Como su autoridad será plena, quedarán resI.
res de los
,
840
KÉXICO
i.
TRAVÉS DE LOS SIGLOS
ponsables de la ejecución, para la cual proporcionarán el tiempo y fijarán el día en que se cumpla en todas las partes de su distrito, expidiendo las órdenes convenientes con la mayor brevedad, á fin que no llegue á noticia de unos Colegios lo que se practique en otros sobre este particular. III. En esto ocurrirán los gastos que se pueden considerar, y así deberán costearse de las cajas Reales con calidad de reintegro de los efectos de la Compañía. IV. En el secuestro, administración y recaudación de dichos productos, ha de haber la mayor pureza y vigilancia, para evitar su extravío ó confianzas perju-
diciales.
todas las misiones que administra la Compañía en América y Filipinas se pondrá interinamente por provincias un gobernador á nombre de S. M., que sea persona de acreditada providad , y resida en la cabeza de las Misiones, y atienda al gobierno de los pueblos, conforme á las leyes de Indias; y será bueno establecer allí algunos españoles, abriendo y facilitando
V.
el
el
En
comercio recíproco, en el supuesto de que se atenderá mérito de cada uno con particularidad, según se dis-
tinguiere. VI. En lugar de los jesuítas se subrogarán por ahora ó establemente clérigos ó religiosos sueltos, con el sínodo que paga S. M., á fin de que puedan situarse cómodamente, cuidando en lo espiritual el Diocesano de atender á lo que sea de su inspección, para lo cual, los vireyes, presidentes y gobernadores, pasaj'án las órdenes convenientes á los Reverendos arzcbispos y obispos. VII. El que vaya nombrado Gobernador ó Corregidor á la respectiva Provincia de Misiones, llevará el encargo de sacar de ellas ó los jesuítas, y dirigirlos á la caja respectiva, á cuyo efecto se le deberá dar la escolta provisional competente. VIII. A fin de facilitar la reunión de los jesuítas misioneros que se hallen muy destacados en distancia, sería conducente que el provincial, ó quien tenga sus facultades, escriba para ellos órdenes precisas, conviniendo, por lo mismo, que se haga antes el arresto de los existentes en sus colegios, así para que el provincial no busque dilaciones por bajo mano, como porque los misioneros mismos, viéndose destituidos del principal auxilio, sean más puntuales al cumplimiento; y estas órdenes de los provinciales ó superiores inmediatos han de ser abiertas sin que expresen más que el retiro del sujeto, sin narrativa de la providencia general.
IX. De todo lo que vaya ocurriendo, diligencias é inventarios, se me remitirá el original, quedando allí copia certificada, para que en las dudas y recursos que
ocurran, se pueda resolver en la forma que S. M. lo tiene determinado.
X. Aunque los Presidentes subalternos, ó Gobernadores han de poner en cumplimiento estas órdenes é instrucciones, ya las reciban en derechura ó por medio del Virey respectivo, sin retardación de la ejecución, deberán dar cuenta inmediatamente á su Superior de lo que adelantasen, para mantener la armonía y subordinación que es justa. XI. Como esta providencia es general y uniforme para todos los dominios de S. M., después de un maduro y deliberado examen, sería inútil el que ninguno de los comisionados busca.se pretextos para dejar ineficaz lo mandado, pues se miraría como reprensible semejante conducta, y responsable de sus resultas el que por tales medios expusiese á desgraciarse las Reales órdenes; y así todo su ahinco y aplicación se ha de esforzar á llevarlas á debido efecto con vigor, prudencia y secreto,
no fiando este negocio sino á los muy precisos, y disponiendo que en un mismo día ó pocos de diferencia, según las distancias, se cumpla lo mandado en todos los colegios y casas de la Compañía de su distrito, enviando pliegos cerrados con carta remisiva y prevención en ella de no abrirlos hasta la víspera del día en que se prefijase para la ejecución. XII. La distancia no permite se consulte sobre la práctica; y así los Vireyes, Presidentes ó Gobernadores respectivos, sin faltar al espíritu de la orden, serán arbitros, en todo el ámbito de su mando, de proporcionar el cumplimiento por medios equivalentes, ó añadir
precauciones que estimaren, conduciéndose con firmeza é integridad, por tratar.*e del Real servicio, en punto que las omisiones serían de gravedad. XIII. De la instrucción que acompaña, formada para España, deducirá cada Ejecutor lo que sea aplicable en aquel paraje de su comisión: de manera que por ella, ésta y lo que dictase el juicio de cada uno, bajo el mismo espíritu, se llegue al complemento cabal de la expulsión; combinando las precauciones y reglas con la decencia y buen trato de los individuos, que naturalmente se prestarán con resignación, sin dar motivo para que el Real desagrado tenga que manifestarse en otra forma: ó usando los Vireyes, Presidentes, Gobernadores y Corregidores de la fuerza, que en caso nece.sario sería indispensable, porque no se puede desistir de esta ejecución, ni retardarla con pretextos. Sobre lo cual cada uno en mando tomará por sí la deliberación oportuna, sin consultarla á España, sino para participarla después de practicada. Madrid, 1.° de marzo de 1766. El conde de Aranda.
—
Cumplióse exactamente por con estas instrucciones, y
una misma hora, se casas
de
el
notificó
Nueva España
el
el
marqués de Croix
25 de junio de 1767, á á los jesuítas de todas las decreto
de expulsión ^
• La pragmática real sobre expulsión de los jesuítas se comunicó á la Inquisición de México directamente, y en el expediente respectivo.que está en mi poder, he tenido ocasión de notar que tiene fecha 27 de mnrzo de 1767, y en una nota de la Historia general de España desde los tiempos primitivos hasta la muerte de Fernando Vil, por don Modesto Lafuente, continuada desde dicha época hasta nuestros días por don Juan Valere, de la Real Acndemia Española, tomo IV, pág. 156, se le da como fecha el 2 de abril de 1776 y se suponen dos distintas pragmáticas, una de expulsión y otra sobre libros escritos, etc., cuando están comprendidas en una misma en esta forma segiin el original remitido de España al arzobispo inquisidor de México: «1. Haviendome conformado con el parecer de los de mi Consejo Real en el extraordinario que se celebra con motivo de las resultas de las ocurrencias pasadas en consulta de 23 de enero próximo, y de las que sobre ella, conviniendo en el mismo dictamen, me han expuesto personas del más elevado carácter y acreditada experiencia estimulado de gravísimas causas, relativas á la obligación en que me hallo constituido de mantener en subordinación, tranquilidad y justicia mis pueblos y otras urgentes, justas y necesarias que reservo en mi Real ánimo; usando de la suprema autoridad económica, que el Todo Poderoso ha depositado en mis manos para la protección de mis vasallos, y respecto de mi corona; he venido en mandar extrañar de todos mis dominios de España, é Indias, Islas Philipinas y demás adyacentes á los regulares de la Compañía, assl sacerdotes como coadjutores, ó legos, que hayan hecho la primera profesión, y á los novicios que quisieren seguirles, y que se ocupen todas las temporalidades de la Compañía en mis dominios: Y para su execucion uniforme en todos ellos he dado piona y privativa comisión, y autoridad, por otro mi Real decreto de 27 de febrero, al conde de Aranda, Presidente del Consejo, con facultad de proceder desde luego á tomar las providencias correspondientes. «II. Al tiempo que el Consejo haga notoria en todos estos Reynos la citada mi Real determinación manifestará á las demás órdenes religiosas la confianza, satisfacción y aprecio que me merecen
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
Ningún
detalle se había olvidado
para dar
América de
el
el
Consejo del rey
golpe simultáneamente en las posesiones de
tampoco
ninguno
;
en
despreciaron
el
las
distancias
fueron pagados del producto de los bienes confiscados
á la Compañía.
En
marqués
Croix y su infatigable auxiliar don José
Como
Gal vez.
que separaban en Nueva España
841
mañana misma en que
la
se
ejecutó la provi-
dencia de aprehensión de los jesuítas, el virey publicó el
siguiente bando:
«Don
Carlos Francisco de Croix,
eran grandes,
Marqués de Croix, Cavallero del Orden de Calatrava,
hubo necesidad de poner multitud de correos extraordi-
Comendador de Molinos, y Laguna Rota en la misma Orden Theniente General de los Eeales Exércitos
la
de
capital
narios
que
las
casas
llevasen
encargados de
de los jesuítas
las
comunicaciones
la ejecución,
marqués de Sonora que
y consta por
la
los
jueces
informe del
expulsión de los jesuítas
causó un gasto extraordinario en novecientos treinta pesos,
á el
el
correo de cinco mil
un tomín, cinco granos, que
,
de S. M.
,
Virrey, Governador, y Capitán General del
Reino de Nueva España, Presidente de su Real Audiencia,
del
Superintendente general de Real Hazienda, y
Tabaco de
él
,
Ramo
Presidente de la Junta, y Juez con-
por su fidelidad y doctrina, observancia de vida monástica, exemplar servicio de la Iglesia, acreditada instrucción de sus estudios, y suficiente número de individuos para ayudar á los obispos párro-
»XII. En caso de lograrlo, que se concederá tomadas las noticias convenientes, deberá hacer juramento de fidelidad en manos del Presidente de mi Consejo prometiendo de buena fee que no
cos en
tratará en público, ni en secreto con los individuos de la Compañía, ó con su General, ni hará diligencias, pasos, ni insinuaciones, directa ni indirectamente á favor de la Compañía, pena de ser tra-
y pasto espiritual de las almas y por su abstracción de negocios del Gobierno, como ágenos y distantes de la vida abstética y el
monacal. »IU. Igualmente dará á entender á los Reverendos Prelados Diocesanos, Ayuntamientos, Cabildos, eclesiásticos, y demás estamentos ó cuerpos políticos del Reyno que en mi Real persona quedan reservados los justos y graves motivos que á pesar mió han obligado á mi Real ánimo á esta necesaria providencia, valiéndome únicamente de la económica potestad, sin proceder por otros medios; siguiendo en ello el impulso de mi Real benignidad como padre y protector de mis pueblos. »1V, Declaro, que en la ocupación de temporalidades de la Compañía, se comprenden los bienes y efectos, así muebles como raíces, ó rentas eclesiásticas, que lexitimamente posean en el Reino, sin perjuicio de sus Cargas, mente de los fundadores y alimentos vitalicios de los individuos que serán de 100 pesos durante su vida á los sacerdotes, y 30 á los legos pagaderos de la masa general que se forma de los bienes de la Compañía. ^V. En estos alimentos vitalicios no serán comprendidos los jesuítas extranjeros, que indevidamentc existen en mis dominios dentro de sus Colegios, ó fuera de ellos, ó en casas particulares, vistiendo la sotana, ó en trage de abates y en cualquier destino en que se hallaren empleados debiendo todos salir de mis Reinos sin
distinción alguna.
»VI.
Tampoco
serán comprendidos en los Alimentos los novi-
cios que quisieren voluntariamente seguir á los demás por no estar aun empeñados con la Profesión y hallarse en libertad de separarse. »VII. Declaro que si algún jesuíta saliere del estado eclesiástico adonde se remiten todos, ó diere justo motivo de resentimiento á la Corte, con sus operaciones y escritos le cesará desde luego la
pensión que va asignada: Y aunque no debo presumir que el cuerpo de la Compañía y faltando á las mas estrechas y superiores obligaciones intente ó permita que alguno de sus individuos escriva contra el respeto y sumisión debida á mi resolución, con título ó pretesto de Apologías ó defensorios dirigidas á perturbar la paz de mis Reinos, ó por medio de emisarios secretos conspire al mismo fin en tal caso no esperado cesará la pensión á todos ellos. »VIII. De seis en seis meses se entregará la mitad de la Pensión anual á los Jesuítas por el Banco del Jiro con intervención de mi ministro en Roma, que tendrá particular cuidado de saberlos que fallecen, ó decaen por su culpa de la Pensión para rebatir su importe. »IX. Sobre la administración, y aplicaciones equivalentes de los bienes de la Compañía en obras pías como es dotación de Parroquias, Pobres, Seminarios Conciliares, Casas de Misericordia, y otros fines piadosos, oidos los ordinarios eclesiásticos en lo que sea necesario y conveniente reservo tomar separada providencia, sin que nada se defraude la verdadera piedad, ni perjudique la causa pública ó derecho de tercero. »X^ Prohibo por vía de Ley y regla General que jamas pueda volver á admitirse en todos mis Reinos en particular á ningún individuo de la Compañía, ni en cuerpo de comunidad con ningún pretexto ni colorido que sea ni sobre ello admitirá m.i Consejo, ni otro tribunal instancia alguna, antes bien tomarán á prevención las justicias las mas severas providencias contra los infractores, auxiliadores y cooperantes de semejante intento castigándolos como perturbadores de el sosiego público. »XI. Ninguno de los actuales jesuítas profesos, aunque salga de la orden con licencia formal del Papa y quede secular ó clérigo, 6 pase á otra orden, no podrá volver á estos reinos sin obtener especial permiso mió. T.
II
106
tado como reo de estado, y valdrán contra él las pruebas privilegiadas. sXIII. Tampoco podrá enseñar, predicar, ni confesar en estos Reinos, aunque haya salido como ba dicho de la orden, y sacudido la obediencia del general. Pero podrá gozar rentas eclesiásticas que no requieran estos cargos. »XIV. Ningún vasallo mió, aunque sea eclesiástico, secular ó regular podrá pedir carta de Hermandad al General de la Compañía ni otro en su nombre, pena de que se le tratará como reo de estado, y valdrán contra él igualmente las pruebas privilegiadas. »XV. Todos aquellos que las tuvieren al presente deberán entregarlas al Presidente del Consejo, ó á los corregidores y justicias del Reino para que se las remitan y archiven y no se use en adelante de ellas sin que les sirva de óbice el haverlas tenido en lo
pasado, con justicias
tal que puntualmente cumplan con dicha entrega, y las mantendrán en reserva los nombres de las personas que
para que de ese modo no les cause nota. el que mantuviere correspondencia con los jesuítas por prohibirse general y absolutamente será castigado á proporción de su culpa. »XVII. Prohibo expresamente que nadie pueda escribir, declamar ó conmover con pretexto de estas providencias en pro ni en contra de ellas, antes impongo silencio en esta materia á todos mis vasallos, y mando que á los contraventores se les castigue como á reos de Lesa Magestad. »XVIII. Para apartar alteraciones ó malas inteligencias entre los particulares á quienes no incumbe juzgar ni interpretar las órdenes del Soberano: mando e.xpresamente, que nadie escriba, imprima, ni expenda papeles ó obras concernientes á la expulsión de los jesuítas de mis dominios, no teniendo especial licencia del Gobierno: é inhivo al Juez de Imprentas, á sus subdelegados y á todas las justicias de mis Reinos de conceder tules permisos, ó licencias para deber correr todo esto bajo las órdenes del Presidente, y Ministros del Con.sejo, con noticia de mi Fiscal. »XIX. Encargo muy estrechamente á los Reverendos Prelados Diocesanos, y á los superiores de las órdenes regulares, no permitan que sus subditos escriban, impriman, ni declamen sobre este asunto, pues se les baria responsables de la no esperada infracción de parte de cualquiera de ellos, la cual declaro comprendida en la Ley del Señor don Juan el primero, y Real cédula expedida por mi Consejo en 18 de Septiembre del año pasado para su más puntual ejecución á que todos deben cooperar, por lo que interesa al orden público y la reputación de los mismos individuos para no traerse los efectos de mi real desagrado. »XX. Ordeno á mi Consejo, que con arreglo á lo que va expresado haga expedir y publicar la Real pracmática mas estrecha y conveniente para que llegue á noticia de todos mis vasallos, y se observe inviolablemente, publiquen y executen por las Justicias y Tribunales territoriales, las penas que van declaradas contra los que quebranten estas disposiciones. »XXI. Tendráse entendido en el Consejo para su puntual, pronto é inviolable cumplimiento y dará á este fin todas las órdenes necesarias con preferencia á otro cualquier negojío, por lo que interesa mi Real servicio: en inteligencia de que á los Consejos de Inquisición, Indias, Ordenes, y Hacienda, he mandado remitir copia de este decreto para su respectiva inteligencia y cumplimiento. Rubricado de la Real mano en el Pardo, á 27 de Marzo de 1767. Al Conde de Aranda, Presidente del Consejo.» las entregaren,
»XVI.
Todo
—
MÉXICO Á TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
842
servador de este Ramo, Subdelegado general del Establecimiento de Correos Marítimos en
mismo Reino. —
el
Hago saber á todos los habitantes de este Imperio, que el Rey nuestro Señor por resultas de las ocurrencias primitiva obligación con
de 1766
«Por
marqués de Croix escribía á su hermano
el
de
falta
embarcaciones
aún en Veracruz y en los alrededores de como el gobernador de la Habana ^,
ellos existe
y para cumplir concedió la Corona de conservar ilesos los Soveranos respetos de ella, y de mantener sus leales,
y amados Pueblos en subordinación, tranquilidad y á demás de otras gravíssimas causas que reserva en su Real ánimo; se ha dignado mandar á
estaré
que Dios
la
le
justicia,
Consulta de su Real Consejo, y por Decreto expedido el veinte y siete de Febrero último, se extrañen de todos
quien
á
había
las
completamente
desembarazado
y de
fornia
las
inmediatas,
otras
podido todavía llegar
al
á causa de la gran distancia
La
secreto conque se dispuso
execucion uniforme de todos
la
que conmovió los ánimos perfectamente
lo
en
de hoy para la
dia
intimación
y Casas de Residencia de
está
Nueva España, y tam-
el
Nueva España; España
ministerio de
y ejecutó
la disposición,
pudo
conseguirse que no prepai-ados los padres con anticipa-
no
ción
opusieran
se
pueblos á la ejecución del
los
qués dice en una de sus cartas
el
fijó
el marqués de Croix y don José Gálvez en México, y merced á su habilidad, á su energía y al profundo
decreto.
asigné
cuales no han
las
toda la
comprendieron
cumplimiento en este Reino con la misma plenitud de
de la Suprema Sentencia á los expulsos en sus Colegios
con
ellos,
•'."
de Aranda, Presidente de Castilla, y cometiéndome su
facultades,
de
expulsión de los jesuítas fué un acontecimiento
y
privativamente al Exmo. Señor conde
próximo
el
punto de unión que se les
que quisieren seguirles; y que se ocniyen todas sus temporalidades de la Compañía en su^ Dominios. haviendo S. M. para
una
enviarme
de
excepción, sin embargo, de los de las misiones de Cali-
y demás adyacentes á los Religiosos de la Compañía, assi Sacerdotes, como coadjutores , ó Legos, que hayan hecho la primera profesión, y á los Novicios
ellos, autorizado
acaba
pedido,
docena, cuento conque en todo este mes y
sus dominios de EsfaTia, é Indias, Islas Phílípinas
Y
hacer
mayor parte de
transportar á España á estos padres, la
aquella plaza. Pero
passadas,
para
suficientes
':
Tanta inñuencia tenían, que
llora todavía
^:
mismo mar-
el
«Todo
mundo
el
y no hay que asombrarse de
dueños absolutos de
los
ello;
los
eran
corazones y de las conciencias
de todos los habitantes de ese vasto imperio."
bién para anunciarla á los Pueblos de ella, con la pre-
Sin embargo, la conmoción fué tal, que se produ-
vención de que, estando estrechamente obligados todos
jeron tumultos en San Luis Potosí, en Guanajuato, en
los vasallos
de qualquiera dignidad, clase, y condición
que sean, á respetar y obedecer
siempre justas
las
San Luis de
la
en Uruapán.
El virey Croix supo después que «estaban
resoluciones de su Soberano, deben venerar, auxiliar, y
urdidos de
cumplir esta con la mayor exactitud, y fidelidad; por-
carácter general
que
M. declara incursos en su Real indignación á
S.
los
dice,
primera noticia que recibí,
no hubiera tomado
el
partido de hacer marchar
y me
hombres
ó
ejecución Militar contra los que en público,
ó secreto
hizieren con este motivo, conversaciones, juntas, bleas, corrillos,
de
discursos de palabra ó por escrito;
ó
pues de una vez
para lo
deben
venidero
saber los
subditos de el gran Monarca que ocupa
el
España,
obedecer, y
que
no para discurrir, del
mil
para
nacieron
Goviemo.
ni
callar,
y
opinar
en
altos
veinte
y
México,
setesientos
sesenta
y
siete.
los
cinco
— El
punto
principio
asam-
trono de
asumptos
el
los jesuítas detenidos
el
visita
salían
para Veracruz y el
el
pales
cabecillas,
y levantó un cuerpo de
hombres de infantería y caballería de ciales para mantener la tranquilidad al
trescientos
milicias provinsin
que costara
rey ni por su vestido ni por su armamento,
Guanajuato Gálvez mandó que
los
principales
motores del tumulto fueran decapitados y sus cabezas se pusieran en escarpias en los lugares
en
los
más
públicos
y
cerros inmediatos á la ciudad; hubo entre esos
de los
salir
para
Cartas del marqués de Croiie, publicadas por Núfiez Ortega, U. ' Don Antonio Marta de Bucareli, después virey de la Nueva
pág.
España. (Notn de '
Conforme
tardaron
desde
9 de julio de 1767 para
«un cuarto
iban llegando á la capital los expulsos del interior ó de
tiempo en embarcarse, pues todavía
el
que todos han costeado de su peculio."
y el 23 de junio comenzaron á Veracruz custodiados por fuertes escoltas. la frontera,
contenerlos
quinientos
culpables.»
de
en sus colegios de
México,
México
de
y caminó con tanta actividad y energía que consiguió restablecer el orden castigando á los princi-
colegios del interior.
Quedaron
para
más
de
de extrañamiento en la ciudad de Querétaro, la
tropa
castigar á los
Marqués
de los jesuítas en México
adonde había llegado de regreso de
Gálvez acompañado
de Junio
padre Salvador de la Gándara, á quien sorprendió
decreto
buena
de
Salió Gálvez de
En la sazón provincial
señor
al
y
si
el interior,
Croix.n
Era á
infaliblemente habrían tomado un la
al
rigor,
modo que
desde
inobedientes, ó remisos en coadyuvar á su cumplimiento,
veré precisado á usar del último
Paz, en Pátzcuaro, en Valladolid y
mucho
24 de diciembre
el
la edición de Bruselas). Es, pues, falso lo que dicen don Carlos Maria Bustamante en
Apéndice de
la
Historia de la
Compañía de Jesús en Nueva Espa-
ña, escrita por el padre Alegre y otros cronistas, asegurando que los jesuilas se embarcaron para la Habana en Veracruz el 24 de
de octubre de 1767. * Carta citada del marqués de Croix.
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS un indio operario de
ajusticiados
las haciendas de
moler
843
que pudiera inquietar á los propietarios en
la
tranquila
metales llamado Juan Cipriano, y su cabeza fué clavada
posesión de los bienes adquiridos, y por último, decla-
también en una escarpia en uno de los cerros.
ráronse exceptuadas
tiempo
después
gente
la
Guanajuato
de
Poco
declaró
que
Juan Cipriano era santo y que se verificaban curaciones y hechos milagrosos en el lugar en que estaba colocada Esto produjo nuevas conmociones, porque
la cabeza.
gente
á encender velas á
iba en romería á rezar y
costando mucho trabajo á las autori-
aquella cabeza,
dades impedir los tumultuosos actos de piedad que
allí
El extrañamiento de
monarca y
del
los
virey no
el
daban
pago de alca-
del
causó una verda-
los jesuítas
gozaban, sino
que
de
por
movimiento que
el
produjo la medida en la propiedad raíz de la colonia.
Asombrosa era
que
la riqueza
Compañía había llegado
la
á acumular en los dos siglos que llevaba de establecida
Nueva España.
Los colegios y misiones que ocupaban
partidarios de los jesuítas se mostraban
si los
tan exaltados,
ventas
dera crisis en Nueva España, no sólo por la influencia
moral
en la
i.
se ejecutaron
Pero
la
balas
estas
'.
los jesuítas
eran en México, San Pedro y San Pablo, San Andrés,
San Ildefonso y San Gregorio; en San Ildefonso y San Fran-
menores pruebas de adhesión y entusiasmo. Además de por Gálvez, un mexicano reunió
la
las milicias levantadas
Puebla,
más de dos
cisco Javier; tenían colegios en Tepotzotlán, Querétaro,
se refiere
mil hombres para auxiliar al virey, y á él
marqués de Croix en una de sus cartas
el
á su hermano
,
diciéndole
«
:
Os han dicho verdad res-
pecto de todas las mercedes
que
el
rey ha hecho
al
señor de Mora, hijo de españoles, pero nacido en este era bien justo que
país:
manera á un subdito que y con tanto
celo
circunstancias
rey recompensase de esa
el
lo
críticas
en unas
hizo,
lo
como podían llegar á ser
Confiscados los bienes de los jesuítas, se creó, por
mayo de 1767, una
depositaría general
de todos esos bienes, que tuvieron desde entonces
nombre de temporalidades, y mento en 15 de febrero de
el
el
virey formó un regla-
1768,
Dirección general de temporalidades de
estableciendo
la
Nueva España,
con esta planta de empleados para la Dirección gene;
al:
un director con tres mil pesos anuales de sueldo; un asociado sin sueldo;
pesos;
tos
Para
mayor con mil quinien-
oficial
un escribiente con setecientos
la contaduría:
pesos; un
un
oficial
un contador general con dos mil
con ochocientos; un tercero con setecientos; un cuarto
rero con tres mil pesos
Para
la
un cajero con mil
;
un teso-
tesorería: ;
Chihuahua, Guanajuato, Valladolid,
Guadalajara, San Luís de la Paz, León, Parras, Parral,
Veracruz, Potosí,
Durango y San Luis
Oaxaca,
Pátzcuaro,
y estaban á su cargo
un cobrador
de Sonora y
las misiones
Californias.
Las
campo ocupadas á
fincas de
gobierno
en
virtud
ciento veintitrés,
casi todas
y
expulsión fueron
de
decreto
del
los jesuítas por el
tan grandes,
ellas
que hasta
la
tan
época
presente son en su generalidad las mejores fincas rústi-
de
cas
Además
un
sí
representando
Mexicana,
República
la
por
ellas
verdaderamente
capital
todas
asombroso.
tenían los grandes edificios en que estaban sus
y multitud de fincas urbanas en las primeras ciudades de Nueva España; los particulares les reconocolegios
sumas, y sólo
gruesas
cían
redimió
en
el
año
de
duque de Terranova
el
1768,
un reconocimiento,
por
ciento veintiún mil seiscientos veintidós pesos
Una de
cincuenta.
mayor con mil quinientos; un segundo
con quinientos cincuenta.
Espíritu Santo,
productivas y tan bien situadas,
esas mismas revoluciones de que acabo de hablaros."
cédula de 2 de
Profesa, el
Celaya, Zacatecas,
ha servido á sus expensas
y actividad, como
tan
casa
las
'^.
grandes cualidades que posee la
Com-
pañía de Jesús es la inquebrantable constancia que en todas
luchas
sus
la
ha
sostenido;
jamás se declara
vencida ni se resigna con la derrota:
extrañados los
jesuítas de todos los dominios españoles, desde el día de su expulsión comenzaron ellos
y
mismo
sus partidarios
regreso y rehabilitación de la Compañía,
con quinientos; un depositario expendedor de efectos de
á pensar en
haciendas con dos mil, y un administrador general de
y esos trabajos eran tanto más activos cuanto que como
las haciendas
y de
colegios de México
los
y Tepotzotlán
facilitar
en las Indias la venta de las fincas
de los jesuítas se ofrecieron á los compradores grandes
comodidades,
pudiendo
adquirirse
pagando
á
largos
plazos sin obligación de redimir los censos que reco-
nociesen á obras pías;
campo;
de
estaban
los
regulares
de la
declarándose
que los sin
contratos
que por
de
ellos
venta
pudiera
hacían en la Compañía votos especiales y á los que
Todos estos siguieron con empeño inquietando ánimos y excitando quier
arma para atacar
Inquisición, cuyo original existe en mi
al
libros,
de
folletos, el
los
pueblo para promover por cual-
camino la vuelta
sión, de tanteo, de restitución, ni de ninguna otra clase la
el
pueblo \\&xü&b& jesuítas de capa corta.
admitirse en lo sucesivo demanda de nulidad, de resci-
Informe dirigido á
perso-
nas de las clases más distinguidas de la sociedad que
impresos,
i
no sólo
legos ó novicios, sino una multitud de seglares,
pudiéndose fraccionar las fincas
serían estables y perpetuos,
poder.
filiados
orden y los que vivían en los conventos y colegios como
con dos mil.
Para
jesuítas
el
los
jesuítas.
estampas,
Manuscritos,
todo
sirvió
de
decreto de expulsión, para deni-
'
HiKtoria de la líeal Hacienda, tomo V, png.
*
Ibid., ibid., ibid.
91
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
844
conde de Aranda, á los demás
inquisidores comprendieron que era necesario encontrar
á los consejeros, á los obispos y á cuantos
otro camino para calmar el ánimo del impetuoso virey,
grar á Carlos ITI, ministros,
al
habían tomado alguna parte en
el
extrañamiento, pin-
tándoles á los ojos del pueblo como herejes y enemigos
de
la
católica,
fe
representando como mártires de la
y proclamando
religión á los jesuitas
la injusticia
de la
y buscaron á otra persona tan poderosa como el mismo marqués de Croix, y tuvieron por esto que ocurrir al Éste, con un carácter menos
visitador don José Gálvez.
violento, aunque enérgico y
como
firme
no pudiendo vencer la resistencia
medida.
Uno de
los resortes
que con más frecuencia y mejor
virey, y
el del
que presentaba
el
Santo Oficio á la publicación del edicto,
tribunal del
monarca y
éxito se movió fué el de los milagros y las revelaciones. Los pueblos en general, pero más notablemente los que
convino en que se consultara
pertenecen á la raza latina, se preocupan y fascinan
de la Inquisición, publicó un bando en 26 de noviembre
maravilloso, que no sólo creen sin examinarlo,
de 1767, declarando reos de lesa majestad á los autores
con
lo
sino que lo procuran
y
lo
Conociendo esto, ó
fingen.
y espendedores de
quizá arrastrados en su pasión por el mismo espíritu
«á
de raza que les causaba esas frecuentes alucinaciones,
la
comenzaron pocos días después de
Nueva España.
jesuitas á divulgarse en
España
la
salida
de
los
al
El marqués de Croix, para cubrir la
las
papeles y libelos que ofendían
Sumo
sagradas personas del
y del Rey» y
Iglesia
El Consejo de
noticias de revelaciones
los
al Consejo.
falta del edicto
Pontífice cabeza de
la Inquisición
en vista de la con-
,
que algunas monjas y beatas habían tenido sobre la próxima vuelta de los jesuitas. En México sucedió
sulta del tribunal de México, escribió á éstos
exactamente
él
lo
mismo, y como de
la
revelación
al
de
arzobispo y prelados
al
una carta
cuyo contexto es importante conocer, porque tanto por
como por
acordado y ejecutado á consecuencia de
lo
milagro no hay más que un paso, comenzaron á refe-
esa carta por la Inquisición de México, se ve el influjo
también renovaciones de santos y curaciones pro-
tan grande que habían llegado á adquirir las doctrinas
rirse
digiosas y otros acontecimientos sobrenaturales que por
explicaciones ó interpretaciones
más
menos ingeniosas,
ó
por segura prueba se daba de que Dios había reprobado el
extrañamiento de los jesuitas y de que pronto volve-
rían éstos á ocupar sus casas
y á
y provincias de Nueva España
torios contra el rey
motivo de
y
la expulsión,
las
y
libelos
la
un
dirigió
oficio
había llegado á establecer
privilegios
y como
á los inqui-
y excitándoles á
la
sujeta
enteramente
pragmática relativa, en
la
que se pro-
pañía y del decreto de expulsión
,
Com-
se inhibía á las inqui-
autoridad
del
que
la
el
Consejo vues-
de Diciembre de 1767, y Documentos,
2
acompañan,
relativos
á
con
el
con
ocurrido
lo
Exmo. Virrey, quien después de haver
el
conferido,
y Reverendo Arzobispo de essa Capital,
y combenido uniformemente, que
hibía toda publicación en pro ó en contra de la
la
"Se han recibido y reconocido en tra carta de
papeles.
Excusáronse los inquisidores, fundándose en
á
monarca.
tratado
la real
que tantos
,
independencia había tenido, á consi-
tal
publicación de un edicto para prohibir y recoger esos
que por
poder temporal,
el
á la Inquisición misma
hasta
obligando
infama-
personas del gobierno con
sidores de México comunicándoselo
III
derarse
recibir sus bienes.
El marqués de Croix supo que circulaban por capital
de los regalistas en Europa y la firmeza conque Carlos
seria
muy
conveniente,
que inmediatamente se publicase por ese tribunal un edicto en que se prohibiesen
muchos Papeles, y Libelos
infamatorios, que se habían esparcido en essa Capital,
siciones del conocimiento de las causas que contra los
y se iban extendiendo por
autores de esos papeles se formasen, reservando todo
Reales Decretos de S. M. su Pragmática Sanción sobre
á estos asuntos á la real autoridad.
No
carecían de razón los inquisidores de México, pero
más
lo concerniente
que ese movió su ánimo otro motivo y fueron los términos absolutos é imperativos de que usó en su oficio el
marqués de Croix.
u
Cuales son (como dice
tribunal de 25 de noviembre de
1767
') los
el
acta del
de haberle
la
las
Provincias, contra los
expulsión de los Jesuitas; y ocupación de sus
y contra Reverendos Arzobispos poralidades,
del Reino,
hora,
de
Cartas esa
sacrilegamente
tan
personas de Su Santidad,
del
Authoridad y
recoger los papeles
remitís copia) insinuándoos le parecía
y
corren, lo que no significa
que
S.
E. asegura que
más que un absoluto precepto
imperativo.»
sidores
,
que
el
decano de ellos
le
fué á notificar perso-
nalmente, aunque procurando hacer sólo mención del fundamento legal y no del de conflicto de autoridad. Los <
la Apostólica
Original que exiole en mi poder.
y
sagradas
las
su
Doctrina de los Ilustrísimos
Prelados de la América; os dirigió su Papel (de que
al servicio
de
S.
M. y á
referido edicto coadyubando por este cias el
que
liavia
muy
conveniente
en que debía
la tranquilidad,
mantener á sus amados vasallos,
El virey no recibió bien la negativa de los inqui-
los
obispos
Rey nuestro Señor
parecido conveniente fasar aquel oficio á fin de que este tribunal inmediatamente mande por un edicto libelos,
de
Pastorales
Metrópoli,
pues no era justo se permita, ni por una vulneren
se
las
Tem-
que dispusieseis
medio
practicado de su parte,
las
y por
el
diligenla
suya
Reverendo Arzobispo, para recoger tan insolentes é
infames escritos, y descubrir sus autores; y disteis, escusándoos
le
respon-
á executarlo, expresando, como
el
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
mas superior y
motivo,
alto
no ser conforme á
la
constaros devidamente
el
Eeal intención de
S.
M. que
el
845
poco favorable á vuestro celo y vigilancia, y figurarse
que pueden correr impunemente por vuestra tolerancia tan detestables Papeles;
se ha dispuesto el edicto que
relativos al asunto que
se
el
tenerle S.
imprimir y que se publique inmediatamente en essa Capital, y en las Ciudades, y lugares del Districto de
Santo Oficio interponga sus providencias en los puntos
mente en
significa en su Papel, y declara M. conferida su suprema autoridad plena-
la
materia, y que con su poderosa interpo-
sición serian ociosas, sino
ya importunas, cualquiera otra
os remite
con esta,
que como va haréis S. S.
nombre y firmado por
essa Inquisición en vuestro
especie de providencias, que no dimanen de ella; reparo
tres inquisidores para que los pueblos
que únicamente fundasteis en la Eeal pragmática de
visto
expulsión de los jesuítas, y en
ciosos
en
cular
abstenga
que manda de
S.
prohibir
M.
Eeal decreto partiSanto
el
algunas
obras
Jesuítas por su autoridad,
el
que
Oficio
se
á
relativas
los
por tener reservado esto al
Presidente, y Ministros de su Consejo; y que algo sobre cualquiera de las obras lo
consulte
infamatorios,
é
y gentes que han
extienden escritos tan sedi-
que ese Tribunal
sin
haya
los
detenido con su prohibición, reconozcan que no solo no
aprobado con vuestro silencio, ni mirado con
los habéis
indiferencia, sino que los detestáis
"Ya
advir-
si
tiere
que se esparcen y
los
habréis
recibido
sobre
dirigieron
la
dos
las
celosa
y abomináis. que
cartas
se
con que
aplicación
os
debéis
á S. M. y espere su Eeal resolución, y así de la Prag-
exterminar qualquiera fanáticas revelaciones, ylusiones
mática Sanción, como de este Decreto particular se os
de beatas, y papeles formados por los sequazes, y apasionados celos de los jesuítas expulsos acerca de su
comunicó sin la menor dilación copia por el Consejo para su mas exacta puntual observancia y cumplimiento; y añadís en la cuenta que nos dais, que expusisteis
regreso, que puedan haberse esparcido en esos Eeinos
otras razones al Virrey,
justicia de las
asunto
el
y que con este trató sobre Inquisidor Decano.
"El consejo ha
el
resoluciones y providencias de nuestro
augusto soberano y su Gobierno; y siendo este asunto
sumo dolor y desagrado
visto con
conspirando todos á la sedición y falta de respecto á la
vuestra
errada conducta en haveros escusado, y la desaprueba en todo, y por todo; y aunque no duda de vuestro amor, fidelidad y beneracion á nuestro
que pide
mayor atención,
la
os
hacemos
medios os inspire vuestro celo, para ver
que se nos han remitido de orden de encontraren, les formareis sumaria lo
Ministerio y Govierno,
todo
ha extrañado en de que
alto
grado
por
los
el
dos
se
des-
Carta Anti Pastoral y de la estampa de San Josafat,
Persona, y se vulnere la ciega obediencia, y respetosa sumisión á sus Eeales justificadísimos decretos, y á su errado concepto que formasteis,
si
cubren los authores de los libelos infamatorios de la
que entendáis ofende en
mas leve á su Sagrada
estrecho
encargo, de que procuréis indagar é inquirir por cuantos
benigno soberano, y de vuestro deseo de coadyubar en cuanto sea posible, á que no corra escrito, ó papel la cosa
mas
el
que toque
y
S.
M. y
si
se
castigareis, por
Santo Oficio según los méritos de la
al
causa; empeñando en cuantos casos y ocasiones ocurran
cuidado
en caminar de acuerdo
con
Virrey, y Eeverendo
Arzobispo, auxiliándose
mutua-
vuestro
el
referidos decretos seria la publicación del edicto defecto
mente para extirpar tan insolentes sediciosos medios con
en
que
obsequioso rendimiento que se
el
en
doos
lo
que
neciamente
deve, mezclán-
le
aprehendisteis
como prohibido, por reservado
al Presidente,
os
estaba
y Eeales
el
abismo, valiéndose de fanáticos milagros malig-
nos espíritus intenta turbar la paz, y hacer odioso el
Govierno
las
Eeales justificadas resoluciones de nues-
amabilísimo
Monarca que deben obedecerse como la suprema potestad que el Altísimo
y
,
Ministros; y que cualquiera acto sobre la Pragmática
tro
Sanción, y tratar de en pro ó en contra seria delito de
que dimanan de
lesa Magestatis, cuyo castigo
toca á la Eeal
Suprema
Potestad.
"El Consejo no pudo menos que culpar vuestra inadvertencia y falta de sabia prudente reflexión de ser el
depositó en su Eeal persona para el Govierno de sus
vastos dominios;
caso presente, y la providencia que deseaba el Ilus-
trísimo Virey de vuestro edicto prohibitivo
rente de lo que se
manda por
S.
muy
dife-
M. en sus dos Eeales
Y
concurriendo en los ministros del
Santo Oficio, ademas de la común razón de Vasallos
honor
particular
los
no
distingue,
no permitir que
en
esmerareis
que
se
el
dudamos os
hiera,
ni
bulnere
en un ápice la Soberanía, ni la debida obediencia á los
Eeales preceptos,
empeñando toda vuestra
vigilancia
Decretos, y debiais considerar como obligación de vues-
en
tro Ministerio
vuestra noticia, por conductos seguros, ó personas que
tan justa
el
condescender sin la menor demora á
instancia,
sin
reparar
en
que no hubiese
prohibir
merezcan
fé,
cualquier
sin
papel
que llegue á
sedicioso,
esperar á que
se
os
haga delación
llegado á vuestra noticia Delación alguna de tan Sacri-
formal; pues en casos tan urgentes y de tan alta impor-
legos Papeles, siendo equivalente como lo es, el aviso
tancia, se dispensa la formalidad regular,
que os dio Persona tan autorizada
el
,
y
el
asunto de tanta
importancia.
"Como de vuestra puede
la
inacción
y
silencio
culpable
emulación fomentar alguna siniestra sospecha
Santo
Oficio
,
porque
el
mal pide
el
que observa
mas pronto
remedio, para que no se propague y extienda, y corten las funestas consecuencias que pueden resultar á la Eeligion y Soberanía,
MénOO Á TBAVÉS DE
846
"Tenemos por cierto, que el Exmo. Virrey, y Reverendo Arzobispo, y visitador, habrán dado cuenta á S. M. de todo lo ocurrido en el asunto, y que vuestra inacción y errada conducta habrá sido
desagrado; y esto
mayor amargura
es
,
,
sus dominios Nuestra Santa
Dios os guarde.
empeñen en manifestar su
fidelidad
Merino.— Licenciado Don
Publicaron los inquisidores esta carta,
amor y venera-
y
el
más cumplida
cada dia las mas constantes pruebas
La urbanidad y buen
el
principal
de su paternal
Don Juan de Busta-
la
edicto de que habla
la
al
carta del Consejo
satisfacción por lo acontecido.
trato del virey terminaron satis-
factoriamente esta cuestión ^
objeto de sus Reales aten-
es el de que se
el
marqués de Croix á manifestarle
y á darle
amor y de que
Cristóbal
— Li-
decano se presentó humildemente
ción á nuestro soberano, cuya real benignidad nos da
ciones y cuidados,
Muñoz. — Licenciado
mante.n
la
pues deseamos con las mas
vivas ansias, que todos los tribunales del Santo Oficio se
Fé en su mayor pureza.
Madrid, 21 de Marzo de 1768.
Don José
cenciado
Antonio
su real
que nos tiene llenos de
lo
y dolor
muy de
LOS 8IQL08
mantenga en todos
Muchos fueron
casos que
los
se refirieron
y
los
CnEVIT ERGO JOJAPHAT LT MAGNIFICATVí
JOiAPHAT ARZBPO. DE POLOCIA MÁRTIR PR.LAOBDA.
á
Pápji, clccu:q lo ecan fuyoj. loj
ni
enemioor de
la
COmpañiidc
lenia po^ íojpechoJ oj en el Catho/icilrno.yJojr mi caba como f.efi*ohoi. Cap. 3 A/ ^í.ai- /« iida.
Jesuj.
los-
procesos que se formaron por la Inquisición sobre milagros, revelaciones, escritos
y estampas
relativos á la
Todas estas consejas eran creídas fácilmente, porque
les
daba fuerza y autoridad
la
persecución y
el
una monja veía lámparas que
proceso, suponiendo las gentes que la intervención del
una mano misteriosa separada del cuerpo apagaba y después volvían á encenderse por sí mismas; otra monja
gobierno era motivada, no por impedir engaños y casti-
paralítica se levantaba repentinamente; renovábase por
verdad fuese conocida y sabida. Para que nada faltara de
vuelta de los jesuítas:
sí
sola la escultura
de un san Antonio; todo esto como
señal de la vuelta de los jesuítas,
y un niño de cuatro
gar á sus inventores, sino con objeto de estorbar que la
sias,
de la ciudad de Puebla, llamado José Miguel Ignacio,
comenzaron á propagar
que tenía desde su nacimiento
los
pies tan imperfectos
que no podía andar, se levantó súbitamente y caminó ligero por la estancia, diciendo: los padres jesuítas vuelven, '
y vuelven á sus casas
i.
Expedieates originales que existen en mi poder.
que podía perturbar
ánimos y ser causa de dudas, disgustos y controver-
los
años de edad, hijo del escribano Miguel Pérez de León,
los
lo
algunos religiosos de la orden de Santo Domingo
católicos,
dera,
la
proposición alarmante para
los religiosos
sentaban como verda-
de que las confesiones sacramentales hechas por
jesuítas
los
y que eran
nulas
y que debían reiterarse;
Inquisición tuvo denuncia de aquella proposición >
Expedientes originales que existen en mi poder.
la
y pro-
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS curó reprimir á sus autores y tranquilizar los creyentes
el
ánimo de
'.
Las denuncias y
causas
contra escritores y propagadores de libelos y estampas en pro ó en contra
de
los
jesuítas
las
multiplicaban:
se
llamado Pedro José Velarde
un pobre poeta
á
condenó
lo
Santo Oficio
el
á tres años de prisión y servicio en el hospital de San
Juan de Dios, agregando con
él
todo
justo respeto,
la sentencia
que no se usaba
rigor que merecía por algunas causas
el
y todo
el
delito
y
de ese hombre consistía
en haber escrito, sin mandarlo imprimir, un romance
^.
Pero lo que más inquietudes y disgustos causó fué una estampa de San Josafat, sobre todo por la leyenda que
Representaba esa estampa á San Josafat,
tenía al pié.
arzobispo de Polosia, entre nubes, rodeada la cabeza
de un resplandor y con una hacha de armas clavada en
'
— «Arma,
Josafat, arzobispo de Polosia, mártir por la obediencia
Papa; decían que
al
tal ruido,
al
de asestar los tiros? El entonces enojado
Y
entre furias combatido Les dixo: ¿No lo sabéis?
—
¿Tan grande es vuestro descuido Que cuando os miráis vencer Ignoráis los enemigos? ¿Contra quién me preguntáis, Pues que decís no habéis visto A esos que con negro trage Entre sombras escondidos Son, pura darnos asombro, Soldados del siempre invicto Fuerte y poderoso brazo Que les da aliento crecido Para ser más que hombres Ángeles
Por su infatigable espíritu Por su continua tarea zelo caritativo.
Por su oración fervorosa Por su dulce amable estilo. Por su magnanimidad.
En dar
A
el
Capítulo 3.",
48 de su bida."
De
esta estampa se hicieron tres ediciones después
de la salida de los jesuítas, una en Puebla por
el
padre
Manuel de Estrada, jesuíta que quedó en esa
José
no sólo
el
y dos en México
,
virey sino el Consejo de la Inquisición reco-
El extrañamiento de
Hemos
el
miraba como reprobos.
los
mendó desde Madrid se prohibiesen y recogiesen imágenes ^
punto salieron todos Los vasallos, y rendidos — ¿Contra quién, le preguntaron
De
sospechosos en el
tenía por
guerra, repitió
Con tanto estruendo y
Que
y
los
pas con extraordinaria profusión en la capital y en las
profundos Abismos.
— Guerra,
fol.
eran suyos, los ^enemigos de la
provincias, y causó esto tanta alarma al gobierno, que
las diabólicas tropas los
lo
Compañía de Jesús,
por doña Manuela de Candía; repartiéronse esas estam-
Dijo el infernal bestiglo Príncipe de las tinieblas Katal é infeliz caudillo
De De
ofreciéndole
una corona y una palma y cerca de él un jesuíta arrodillado. La estampa tenía al pié esta leyenda: «San
ciudad por motivos de enfermedades Arma, Guerra, Guerra
XVín
abajo del santo el papa Juan
ella;
catholicismo Proceso originnl que existe en mi poder. ' Velarde fué aprehendido en agosto de 1768: la sentencia pe (lió en marzo de 1771, y el 7 de ese mes salió á cumplir á San Juan de Dios los tres años de prisión y servicio, es decir, era una prisión do seis años por haber escrito un romance. Hé aquí un trozo de esa obra que lan cara costó á su autor: '
847
pan, y
el
abrigo
debe considerarse
los jesuítas
como un gran episodio en
el
tales
proceso de la revolución
/
general que iba haciendo pasar del pueblo
,
pero que debía en su marcha asumir como
una de sus grandes faces poral
y
jesuítas
gobierno á las manos
el
espiritual
el
y
la lucha entre el
triunfo
del
el
poder tem-
primero.
defendidos y sostenidos por Clemente
Los
Xni y
expulsados por los reyes de Portugal, de Francia y de
España contra la
la
voluntad del Pontífice, simbolizaban
completa independencia de los monarcas de la influen-
cia del
Papa y ,
si
después Clemente
XIV
llegó á dar la
bula de la extinción de la Compañía merced á las exigencias del monarca español, esto vino á probar que la revolución avanzando había llevado su influencia hasta la
misma
Roma. No pasó mucho tiempo en Nueva España corte de
sin
que
la viuda, é la doncella,
Al vergonzante, al mendigo.
Haciéndose tan amables
Que son un dulce atractivo De almas y de corazones Pues se los llevan consigo Quitándonos el derecho De tantos que ya captibos
Teníamos esclavos nuestros. En número de precitos Siendo ya predestinados Los que obstinados han sido? Estos hacen nuestra contra A mas de grandes perjuicios
Que nos hicieron formando El libro del Catecismo Donde la teología toda Está en pedidos Consilios, Siendo una mística plana. Un espejo en que cluríssimo Se le trasluce al Christiano El cumplimiento preciso De su justa obligación, Teniendo viejos y niSos
Dirección para saber Huir del eterno castigo, Y buscar el bien eterno, Cosa que tanto he sentido Y he puesto doble trabajo, Para ver si asi consigo Perturbar & los Christianos Para que rabien conmigo Mas por diligencia que hago Y por mas que me fatigo No todos me creen á mi ;
Viendo tan claros avisos
Que de
padres Jesuítas á pesar mió. Mirad si tengo razón De llamaros y deciros Guerra contra estos que son Nuestros crueles enemigos, etr ele.» Velarde logró fugarse del hospital do Sun Juan de Dios, pero murió poco tiempo después. Expediente original que «ziste en mi poder. ' Expedientes originales que e.risten en mi poder. los
Han tomado
,
848
HÉZICO X TBAVés DE LOS 8IOLOS
ánimos volvieran á calmarse, y aunque nunca han Compañía de Jesús,
faltado ardientes partidarios de la
y plata á España, y el sucesor del marqués tuvo que ocuparse todavía mucho en lo relativo
ni ésta llegó á adquirir
á las temporalidades.
los
su antigua preponderancia ni el
decreto de extrañamiento produjo serias ó difíciles plicaciones.
com-
El marqués de Croix no pudo conseguir
venta de los bienes de los jesuítas
laJr.
"*SÍXi-
;
la
remitiéronse algunas
cajas con alhajas
Así terminó aquel ruidoso y trascendental acontecimiento que
se creyó por
trono de Carlos III.
muchos que haría vacilar
el
CAPÍTULO — 1783)
(1768
EJ
XII
—
—
—
marqués de Crolx procura arreglar el ejército. Trabajos del visitador Gélvez. Sale para la Baja California. Exploraciones en la Nueva ó Alta California. Llega el gobernador de Californias hasta el puerto de MontePrimeras expediciones por mar y tierra. Fúndanse misiones en San Diego y en Monterey. rey y regresa. Segunda expedición El padre fray Junípero Serra. El visi-
—
—
—
.
—
—
— — El visitador dirige la campaña de pacificación. Perote. — Reforma del clero regular — Arreglos en la
tador Gálvez arregla los asuntos de la península de California y regresa para Sonora.
— Indúltanse
—
unas tribus y otras son vencidas. Construyese el castillo de El arzobispo Lorenzana. Su empeño en las fundaciones piadosas. Su dedicación á Cuarto concilio mexicano. El arzobispo Lorenzana procura la ilustración de los indios. Renuncia
Real Hacienda.
—
—
—
—
—
—
de Nueva España. marqués de Croix el virei-
la historia el
— Don Antonio María Bucarelí llega á México nombrado virey. — Tranquilo gobierno de Bucareli. — Sus acertadas disposicio— Hostilidades de las tribus sublevadas en las fronteras del Norte. — Proyecto de establecimiento de intendencias. — Opónese el virey. — Progresos y bienestar de la colonia durante el gobierno de Bucareli. — El comercio enriquece. — Las provincias internas se reúnen en una sola comandancia. — Muerte del virey Bucareli. — Gobierno interino de la Audiencia. — Don Martín de Mayorga, virey de Nueva España. — Casuales circunstancias á que debe su nombramiento. — Declaración de guerra entre Inglaterra y España. Mayorga organiza con actividad ejército. — Prepara la defensa de Nueva España — Envía auxilios á las otras colonias. — Sucesos' de Guatemala y la Luisiana. — Campañas de las tropas de Yucatán contra las colonias inglesas de Wali.x. — Disgustos del virey Mayorga con don José de Gálvez, ministro de Indias. — Renuncia el vireinato. — Es nombrado para sucederle don Matías de Gálvez. nato.
nes.
el
Restablecida
después de
la
la
Nueva
en
tranquilidad
España
expulsión de los jesuítas, volvieron los
negocios á tomar su ordinario curso y
el
Croix y
primero de los
el visitador
Gálvez á ocuparse
asuntos de la administración y
el
marqués de
segundo de
el
los
tra-
bajos de la visita que practicaba y de las comisiones especiales que se le habían confiado.
El marqués de Croix empeñóse en ejército,
el
arreglo del
que se creía necesario, supuesto que amenazaba
una guerra con
los
ingleses
y que las inquietudes en la tomando un carácter
alarmante, aunque no manifiesto, pero bien comprendido el
monarca y
el virey.
La guerra
de Sonora, lejos
de calmar, cada día se presentaba más alarmante; los
y
la
desacertada providencia
de
haber separado del
de Gálvez tenía
dándole
,
como
gobierno
de
la
colonia
y en más la
Nueva
,
además de
el
camino
la facultades
que por
sí
todas las que correspondían
visitador,
tal
al virey.
Gálvez, con su acostumbrada actividad,
México y se embarcó para California en
San Blas
el
21 de
á principios de
La
mayo de 1768 y
el
salió
de
puerto de
llegó á la península
julio.
misión de Gálvez no se reducía al arreglo del
gobierno interior de la península, sino á procurar también establecer villas
explorar
al
arzobispo para resolver
el
que debía tomarse en aquellos asuntos, y se acordó en ella que saliese para California el visitador don José
extranjeras,
dificultades
allí.
El marqués de Croix reunió una junta en México
gobierno de Sonora á don Agustín Vildósola, que con
grande peligro de perderse á esa parte de
gobierno de California á los padres
el
á la que concurrió
gran acierto dirigía aquella pacificación, puso en mayores
y
que tan repentinamente habían sido separados de
apaches, los seris, los pimas y los sibubapas hostili-
zaban y asolaban las provincias de Sonora y Sinaloa,
porque era necesario sustituir en
visitador Gálvez,
las misiones
de Nueva España iban
colonia
por
el
el
ó
porque
aquellas
en
español era
que impidieran invasiones
rusos habían
los
costas
establecimiento
gobierno
fuertes
comenzado ya á
dando
señales
de
algunas
ellas
insaciable
de
pretender
colonias.
en la adquisición
El de
i.
territorio
expulsión de los jesuítas que con tanta indepen-
en la América y de que dentro de esos dominios había
dencia gobernaban la provincia de California, fué otro
provincias enteras que permanecían inexploradas, pre-
motivo de preocupación para
tendía extender
España
La
el
marqués de Croix y para
• Informe del visitador Gélvez, marqués de Sonora, al virey Bucareli, cuarta parte.
T.
II.
— 107
norte de
:
á pesar de la gran extensión de sus dominios
sus
fronteras
indefinidamente
por
el
Nueva España, suponiendo que en el último como en el primero del xvi,
tercio del siglo xviii podía,
MÉXICO Á TKÁVÉS DE LOS SIGLOS
850 de
absolutamente
disponer
todo
que
lo
pontífice
el
acuerdo
de
Gálvez,
visitador
propaganda
de San Blas se dispuso
puerto
el
que bajo
fide,
la
con
por
«La
el
de
religiosos
los
un letrero que decía: Escarha al
pid y hallaros vn escrito.
Alejandro VI había concedido á los Reyes Católicos.
Desde
se grabó en la cruz
presidencia de fray Juní-
nador de California don Gaspar de Portóla, entró en la canal de Santa Bárbara
que saliesen dos expediciones, una por mar y otra por
de la Concepción
tierra, á descubrir y pacificar la parte del continente
sierra
Vilá y
llevando víveres.
de
el 11
agua iba
por
expedición
Vicente
nombre de Nueva
el
por
don
piloto
el
cosmógrafo don Miguel Constanzó,
el
alguna
La
Alta California.
ó
dirigida
de
tropa
Esa expedición
abundantes
desembarco
llegó
y puerto de San Diego
al
expedición por tierra iba compuesta de algunos
La soldados
españoles
indios;
é
mandaba
Fernando Rivera y como encargado de don José Cañizares.
la
don
fuerza
las observaciones
Caminaba, además, con esa expedición fray Juan Crespi
que escribió
,
Una segunda
viaje.
diario
el
el
misionero
y derrotero del Loreto
sección de tropa salió de
Gaspar de Portóla, gobernador de
dirigida por don
la
provincia, al que acompañaba el padre presidente de los religiosos de
villa el
el
lo fué
Junípero
padre fray
de Petra,
en la
de la Baja ó Antigua.
isla
nacido
había
24 de noviembre de 1713; llamóse por nombre de
bautismo Miguel José, y tomó
el
de Junípero
día
el
1 ."
Reyes y farallones del puerto de San Francisco en número de siete. Quiso llegar á la punta de los Reyes la expedición
,
pero unos esteros inmensos que se inter-
dar un rodeo
mayor
la
la
hallarse
la
precisaban á
dificultades (siendo
otras
de víveres), la precisaron á tomar la
vuelta creyendo que
vez
tierra,
la
muy grande y
falta
puerto de Monterey podría tal
el
dentro de la sierra y haber pasado sin
habello visto; dio la vuelta desde lo último del estero
de Noviembre; pasó por la
11
19 de dicho, y llegó otra vez
el
á esta punta y encenada de Pinos en 27 del propio mes;
desde dicho dia hasta
el
9
presente,
de
Diciembre,
dentro de la serranía costeándola por la mar, á pesar
ya y
desesperando
afanes,
y
á el 1 ."
de
julio de 1769, no sin haber sufrido sensibles pérdidas,
tí,
al
después de tantos
encontrarlo,
el
diligencias
trabajos,
catorce costales de harina,
'.
Por último, desengañada
de su aspereza, pero en vano.
para San Diego.
Reuniéronse las expediciones en San Diego
mes; acabó de pasar dia
el
á 30 de Octubre dio vista á la punta de los
él;
san Junípero, que había sido compañero de san Fran-
y notable por su sencillez
en
puerto de Monterey, y resolvió pasar adelante en busca
de su profesión, 15 de setiembre de 1731, en honra de
cisco
entró
practicó la diligencia de buscar el puerto de Monterey
Serra natural de la
de Mallorca;
pié de la
de la banda de Norte y Sur de ella, sin ver señas del
punta de Año Nuevo
el
padre Salvatien'a
Era
avistó el
han honrado por sus virtudes, consi-
verdadero conquistador y pacificador de la Alta 6 Nueva California con los mismos títulos el
el
descabezarla del todo
de San Francisco en
derándole como
al
13 de Setiembre;
de Octubre, y propio dia la Punta de Pinos y las ensenadas
la sierra ó
propaganda, fray Junípero Serra, á quien
los historiadores
que
27 del mismo; llegó
el
de Santa Lucía
nan extraordinariamente en
científicas iba
pasó la puerta
9 de Agosto,
el
la sierra dicha el dia 17 del propio
de
abril de 1769.
'
expedición de tierra que salió de San Diego
pero Serra dirigían entonces las misiones de Californias,
que tomó
escrito decía
14 de Julio de 1769, á las órdenes del gober-
dia
el
Ese
sin
más víveres que
hoy de esta ensenada
sale
Pide á Dios Todopoderoso
la guie,
y navegante, quiera llevarte su Divina Providencia
En
puerto de Salvamento.
esta ensenada de
Pinos
á 9 de Diciembre de 1769 años."
La
porque varios murieron en las travesías de tierra y de
expedición regresó, llegando á San Diego
el
24
mar, y de los barcos se había perdido uno de cuya
de enero de 1770; entre tanto fray Junípero Serra había
tripulación jamás volvió á tenerse noticia.
comenzado á fundar en aquel puerto una misión, y aunque los indios se sublevaron dos veces fueron derro-
Determinóse en San Blas que nuara mandada por
la expedición conti-
gobernador; que en
el
quedase una corta fuerza para cuidar de
que uno de
los
barcos llamado
á San Blas para traer de navegaciones.
las
Salió
allí
la
los
el
puerto
enfermos, y
El Príncipe
volviera
marinería que sirviese en
expedición
el
14 de
julio
de 1769, y su primera empresa era buscar, tomando
camino de
la costa, el
Llegaron á
él,
pero no le reconocieron, y llamán-
dole ensenada de Pinos levantaron
dejaron
pié
el
puerto de Monterey.
un
enterrado
escrito
allí
del
una cruz, á cuyo
'
Vida de fray Junípero Serra, escrita por fray Francipco
Palou, su compañero, cap.
I.
tieron después pacíficamente.
de un barco llamado
iS'an
el real
Antonio que
traía abundantes
víveres, animó al gobernador Portóla y á los que le
acompañaban caminando
el
á
emprender
una
segunda
mientras que
Pérez, que mandaba
barco
mar á
esperarle
El la
el
sí
el
capitán Juan
San Antonio,
iba por
allí.
Son Antonio
se dio á la vela el 16 de abril
expedición de tierra salió
que
expedición,
gobernador otra vez por tierra en busca
del puerto de Monterey,
que guardaron
copia los cronistas, y forma la relación compendiada de aquel viaje. Para que el escrito pudiera ser encontrado
y se someLa llegada á San Diego
tados por la poca tropa que había en
se reconoció
el
' Orozco y Berra. pérrafo XVIII, pág. 264.
el
puerto, pues llegó á
— Apunte»
y
17; aquella vez parece
para
él el
la historia
gober-
en México,
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS nador
24 de mayo, y
el
El 3 de
expediciones,
de
posesión
presidio y misión con
Este fué
terey.
el
nombre de San Carlos de Mon-
segundo establecimiento español en
el
Portóla
y Constanzó emprendieron
viaje á
el
Méxi-
de resultas de sus informes se pidieron por el
y
cuartel.
Aquella amnistía produjo buenos resultados, aunque
no
extremo que había creído
al
el
visitador, pues sólo
se rindieron dos tribus de las más poderosas de los seris
y de
los
sibubapas, pero los pimas y algunas otras
tribus prosiguieron la guerra,
Alta California.
co,
que permaneciesen alzados con hacerles una guerra sin
la
en nombre del rey de España, y se fundó un
tierra
la
solemnemente
tomó
se
San Antonio.
el
estando ya reunidas las dos
1770,
de
julio
31 aportó
el
851
refugiándose en las inac-
montañas de Cerro Prieto y otras inmediatas,
cesibles
con la misma
continuando
táctica
acciones
de evitar
gobierno á la orden de San Fernando treinta religiosos
decisivas.
para la península de California y diez para las tierras
Gálvez la campaña, y aunque paulatinamente, fueron sometiéndose aquellas tribus hasta quedar enteramente
nuevamente descubiertas; llegaron á San Diego
los diez
fernandinos el 12 de marzo de 1771 y á San Carlos de
Monterey
Fray Junípero Serra,
21 de mayo.
el
contando
entusiasmo
de
con
aquel
lleno
auxilio,
eficaz
y comenzó á fundar misiones y predicar el evangelio, consiguiendo en poco tiempo abundantes frutos.
Desempeñaba
el
cargo de gobernador en la nueva
Gálvez organizó
restablecida la paz y la tranquilidad. la administración civil
y
eclesiástica de aquellas provin-
cias, y como en esos lugares habían tenido misiones los
jesuítas, esas misiones quedaron á cargo unas de cléri-
de religiosos del convento de la Cruz de
otras
gos,
Querétaro y otras
al
de religiosos franciscanos de la
que deseoso de reconocer
provincia de Jalisco. Levantó Gálvez respetable número
terreno que separaba el puerto de Monterey del de
de milicias para tener sujetos á los indios é impedir nuevas sublevaciones que cerca de El Fuerte habían
provincia don Pedro Fages, el
Sin embargo, con acierto y actividad dirigió
San Francisco,
una
emprendió
de 1772, pero sin conseguir río crecido le
lo
en
expedición
marzo
que deseaba, porque un
vuelto
á
y quedó entonces decretado por 1769, que, conforme al
intentarse,
real orden del 10 de agosto de
impidió el paso.
Algunos puertos de aquella costa habían sido ya
plan presentado á la corte por
el
marqués de Croix y
visitador Gálvez, se estableciese una comandancia
descubiertos y visitados por los marinos españoles, pero
por
por la parte de tierra sólo se conocían San Diego y San
general que comprendiese las provincias de Sonora y
Carlos con las misiones
Nueva Vizcaya.
Quedaron
allí
de esas dos misiones de San
servicio
al
establecidas.
Diego y Monterey dos paquebotes que tenían
los jesuí-
nombrados Concepción y Lauretana, dos nuevos San Carlos y San Antonio, y una fragata mandada
el
y Sinaloa y se
Formóse una intendencia con Sonora nombró intendente á don Pedro Cor-
balán.
Por
tas,
lado de Chihuahua los apaches hostilizaban
el
construir por orden del marqués de Croix, y para comu-
constantemente no sólo á los vecinos de las minas y haciendas, sino hasta á la villa de Chihuahua, cabeza
nicarse la península con
de aquella provincia.
continente por el Golfo de
el
Cortés, una goleta grande llamada
meses permaneció Gálvez
en
La Sonora. Nueve
California,
consiguiendo
dronando á sus habitantes, que resultaron ser ochocientos
contra los apaches al teniente coronel don
y
siete mil
ochenta y ocho entre españoles, indios y
castas, y entregando el manejo de las misiones y de los
Entre tanto
mente en
el
Hugo Oconor,
y en
clero regular
i.
marqués de Croix se ocupaba activadel
arreglo
el
campaña
la
se le dieron los auxilios necesarios de tropa
empa-
arreglar la administración de aquella provincia,
Nombróse para hacer
la
ejército,
en
reforma
la
buena administración de
la
del
Real
Hacienda.
bienes de la Compañía de Jesús á los religiosos francis-
Levantábase violentamente
el
castillo
de Perote,
canos encargados de aquéllas en lugar de los jesuítas.
siguiendo en parte los planos del ingeniero don Manuel
Concluidos esos arreglos regresó á Sonora
Santiesteban
el
visitador
Gálvez.
Los
seris, los
pimas y
sibubapas habían burlado
los
los esfuerzos de las tropas del gobierno
esquivando todo
combate que pudiera ser decisivo y dando esperanzas
si
el
visi-
tador Gálvez á su vuelta de California daba la amnistía
para
los
sublevados,
con
tal
de que fuera amplia y
segura, se someterían todas las tribus.
embarcó
en
Sonora publicó los insurrectos
un edicto asegurando
el
Respecto nes de Carlos
del
término
de
al
las
fuerzas
clero regular, siguiendo las instruccio-
III, se
prohibió que los religiosos tuvieran
ventillos en que no había
sario
número
suficiente de religiosos
para esto, y se recomendó
las cátedras
que se presentasen den-
cuarenta días, amenazando á los
para depó-
comercio ó granjerias; se mandaron suprimir los con-
<
tro
castillo
españolas.
para formar comunidad; procuróse
Gálvez, teniendo noticia de aquello, apenas des-
perdón á todos
y destinábase aquel
una sublevación que hiciera replegarse á
de rendirse cuando les convenía adormecer la actividad
de los perseguidores; llegaron á decir que
,
sitos y almacenes de las tropas acantonadas en Jalapa y como un refugio para el caso de una invasión ó de
y lecturas de
la
Informe dtl visitador Gálvez
cuarta parte.
fijar
el
número nece-
establecimiento de
el
Sagrada Escritura, de al
virey
los
Bucareli, ya citado,
UÉXICO Á TBAYÉS DE LOS SIOLOS
852
Santos Padres y de la oratoria sagrada, haciendo esfuer-
para
zos
que
los
religiosos
á
volvieran
la
rigurosa
para
el establecimiento del
formado
observancia de las reglas de su instituto y se refre-
una con cuatro sorteos
nasen en hablar de los gobiernos de la metrópoli y
mensual.
la
Durante
colonia.
En
cuanto á la Real Hacienda
,
además del empeño
íilla
Lorenzana y
distinguidos
trado
y
activo,
el
prelados
más
Empeñoso,
ilus-
los
bien de la
el
algunas veces erró en
si
de
mexicana.
arzobispo Lorenzana promovió cuanto
estuvo á su alcance por
y
uno
Butrón,
de la Iglesia
el
Nueva España,
camino no fué sin duda
por falta de noble intención.
A ficio
Casa
11
gobierno del marqués de Croix ocupó la
la
Orden de San Juan
Cuna, que hasta hoy por
año y otra con un sorteo
sí
sola
existe,
y fundación que basta del primer
para hacei' grata la memoria
hombre que en Nueva España pensó en abrir un asilo para los niños, evitando así muchos ciímene's y muchas desgracias. Celebró Lorenzana en México el cuarto ccn
arzobispo Lorenzana un edi-
que comenzó en 13 de enero de 1771, y que presidido por el arzobispo tuvo por asistentes á los
de enero de 1767, en donde estableció la
obispos don Miguel Alvarez de Abren, de Oaxaca; don
su costa compró
en
el
al
se fundaron dos loterías,
episcopal de México el doctor don Francisco Anto-
Frey don Antonio Marfa de Bucarelí y Ursuu, bailfo de
nio
estanco de tabacos que había
visitador Gálvez,
el
el
de niños expósitos,
cilio provincial,
vulgarmente
llamada
La
fray Antonio Alcalde, de Yucatán; don Francisco Fabián
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
y Fuero, de Puebla; de Durango don José Díaz, y además el doctor don Vicente de los Ríos, doctoral de ,
Michoacán,
en representación
diócesis don Pedro
obispo
del
Sánchez de Tagle;
Mateo Arteaga, en representación de
de
Gua-
mitra de
la
pues aunque sean pequeñas sus casitas, pueden poner
una división de cañas
aquella
doctoral don
el
853
No permitan
»
un petate.
ó
Gobernadores que indio alguno
los
de más de veinticinco años deje de tener
en
oficio
el
sea de labrador ó jornalero, y luego que se
pueblo,
dalajara, vacante entonces; el oidor de la Audiencia de
casen fabriquen su casa ó xacal; procurando en esto
México don Antonio Eivadeneyra, y
ayudarse unos á otros, y así les costará
Arechi.
don José
fiscal
el
Concurrieron al concilio los diputados de las
como también cuidarán de que
muy
poco:
xacales se hagan
los
como para racionales y no para bestias, etc. i» Lorenzana se empeñó hasta conseguir que en
n '/V/^o^/
abril
de 1770 se expidiese una real cédula por la que se prevenía hablar
el
que
á aprender y empresa que no se había logrado
español,
llevar á cabo, pues
con los
ciones
á los
obligase
se
aun cua.ido
españoles
indios
usar
á
llegaron
idioma castellano, entre
en sus rela-
indios
los
y usan
el
no abandonan sus idiomas
sí
respectivos todas las tribus. Facsímile de la firma de frey don Antonio Maria de Bucareli
Dedicóse
arzobispo Lorenzana á la publicación
el
de obras importantes para la historia de México y de catedrales, los prelados de las comunidades religiosas y los consultores,
teólogos y canonistas designados para
ese objeto; pero ese concilio no tuvo la sanción real ni la pontificia
En
y sus actas han quedado inéditas ^ de ese concilio se procuraba,
las constituciones
documentos y mapas antiguos que se tenían por perdidos ó
eran poco conocidos;
duda una de
las
con una caridad y un empeño digno de los primeros
mentos, y notas, 'por cisco
En
civilización de éstos.
los
A visos para
la
acertada
«Ame mucho
á los
impertinencias,
sus
ctihre,
indios
que
su
tilma
las
de 1770.
embellecimiento
el
esplendidez de su palacio en dar á las costumbres de
Fe
é instruirles
estamos nombrados Ministros de la Iglesia y no
los
Gobernadores
rales á quien los honra
la capital
de
los
de
Indios
y aun hasta
el
y
sus Justicias
mucho
los
natu-
día de hoy viven
Prelados más acreditados en virtud y letras, que todos sin distinción
han amado entrañablemente á
los Indios
y
mirado con compasión. otro
lugar,
guido.
se la admitió, dándole
buenos
sus
lo
que debía
como prueba de
servicios,
el
enviar
Bailío de
la
Orden de San Juan, á quien
había indicado como digno de sucederle en
decía,
que sus
el
marqués
el
vireinato
el
gobierno
Nueva España.
Bucareli recibió del marqués de Croix
de México en
pueblo de San Cristóbal Ecatepec
el
22 de setiembre de 1771; de
padres de familia,
satisfacción, por
nombramiento de
el
virey á frey don Antonio María de Bucareli y Ursua,
procurando que los indios fuesen
hacerse para conseguirlo. los
volver á Europa, presentó su renuncia al monarca, que
de la
recomendaba con verdadera ternura
"Cuidarán
un carácter francés, apartándolas de muchos
usos españoles que hasta entonces habían se-
Pero cansado de tan grandes trabajos y deseoso de
reconocidos á la memoria del V. Señor Palafox y de los
,
Año
de la ciudad de México é influyó con su ejemplo y la
traten con estimación, pues agradecen
felices
—
del Br. D. JosepTi Anto'nio
El marqués de Croix no descuidó
para comodidades temporales.
En
señor don Fran-
y casas en que vivir; que son pro-
dos, y que por la propagación de la
"A
el ilustrisimo
de Hogal en la calle de Tiburcio.
nos
piamente naturales del país; nuestros Benjamines ama-
ella,
sin
Historia de
la
su sudor nos mantiene, con su trabajo nos
edifican iglesias
en
es
Antonio Lorenzana, arzobispo de México. Con licencias necesarias. En México, en la Imprenta
del Superior Gobierno,
y tolere con paciencia
considerando
publicaciones,
esas
Nuera Esfaña, escrita 'por su esclarecido conquistador Hernán Cortés, aumentada con otros docu-
misioneros, el buen trato á los indios y la moralidad y
administración de tm párroco en America, decía:
entre
más importantes
allí
el
el
marqués de Croix
continuó su marcha para embarcarse
en Veracruz,
y
camitas ó taf eslíes para dormir ellos, y lo mismo los de
Bucareli se dirigió á la capital de la colonia.
sus hijos, estén limpios y en alto, porque contraen muchas y muy graves enfermedades por acostarse en partes húmedas, y en el mismo suelo; que haya sepa-
el virey Bucareli,
ración en sus xacales; que los casados duerman separa-
energía, la prudencia y el acierto de aquel gobernante,
dos de sus hijos, y que éstos no se junten los hombres
que se ocupaba
con las mujeres; especialmente pasando de diez años; '
Sosa. — El episcopado mexicano, póg.
193.
Muy
Nueva España
y en ese tiempo pocos acontecimien-
notables encuentra la historia, y sin embargo, la
tos
el
cerca de ocho años gobernó la
bien público, '
Sosa.
sin
descanso en la administración y en
hicieron
— El episcopado
de aquel período una de las
mexicano, púg.
195.
854
MÉXICO A TSAVES DE LOS SIGLOS
mejores épocas de la colonia; muchos establecimientos
rado
de beneficencia y útiles para la sociedad se fundaron en
Occidente,
tiempo de Bucareli; se plantearon sabias disposiciones
recibió
para
tiva se le consignaron para sus pagos rentas
el
el
manejo y conservación de
comercio, la minería y la
la liacienda pública,
y agricultura tuvieron un
gran desarrollo.
y Tlacotalpam y en
al
ocupar Bucareli
gobierno
el
milicias
levantadas
en
el
y en la frontera del Norte,
nueva organización, y en su parte administraespeciales,
sistema que en una nación en que la hacienda pública
un buen plan económico puede consi-
está arreglada á
El ejército, que
las
interior
el
derarse como perjudicial, pero que en aquellas circuns-
medio para tener
ejército bien
constaba de diez mil infantes y seis mil jinetes, sin
tancias era acertado
contar el regimiento de la Corona, los cuerpos urbanos
pagado y por consecuencia bien disciplinado. Por las fronteras de Chihuahua y en las provincias
de México, Puebla y Yeracruz, las compañías de Alva-
al
Don Martín de Mayorga
de Sonora y Sinaloa algunas tribus rebeldes, como
los
apaches, continuaban arruinando la minería y la agricultura con
sus
pimas
se levantasen
,
la
guerra más que
á
los
españoles
á
los
indios
aliados.
y depredaciones y dando como la de los seris, entre
hostilidades
ocasión á que otras tribus, los
ya
algunas
veces aprovechando
C^^^^^^t^
aquellas irrupciones.
Las fuerzas enviadas á esos puntos hicieron aquella
campaña penosa y ios rebeldes,
serlo,
audaces
sí
si
sus
gloria con tanta constancia, que
no vencidos, porque jamás llegaron á
recibían
en
sin
frecuentes
invasiones.
golpes
y
se
presidios para tener á raya á los apaches
coraanches, que por
el
mostraban
Estableciéronse
Facstmile de
la
firma de don Martin de Mayorga
algunos
y aun á los rumbo de Nuevo México hacían
Agitábase por ese tiempo división política
el
proyecto de una nueva
y administrativa en
la
Nueva España,
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS estableciendo
en
ella
El
sistema de intendencias.
el
visitador Galvez se inclinaba
á la adopción de aquel
Ocupó
el
8ó5 gobierno á la muerte del virey
Roma y
de la Audiencia, don Francisco
regente
el
Eosell, abrién-
de mortaja que don José
proyecto, conforme al cual debían crearse intendencias
dose inmediatamente
en México, Puebla, Yucatán, Oaxaca, Veracruz, Valla-
de Gálvez, ministro de Indias, había remitido en los
dolid,
San Luis Potosi, Guanajuato, Californias, Sonora
últimos
del
días
el pliego
gobierno
de
El
Bucareli.
ministro
y Sinaloa, Durango, Nueva Galicia y Nuevo México; pero Bucareli estudió cuidadosamente el nuevo sistema
la
propuesto, consultó con personas capaces de comprender
de mortaja designaba para virey de México al presidente
los resultados ventajosos ó perjudiciales
y se resolvió en contra de
él,
en aquel asunto
porque, en su concepto y
por los datos adquiridos, aquella división no era ade-
cuada
Gálvez, que en medio de sus buenas cualidades tenía
mancha de un desenfrenado nepotismo
de Guatemala, suponiendo que llegado
pliego
el
caso de aquella
el
Nueva España su hermano
don Matías, nombrado presidente de Guatemala.
gobierno de la Nueva España; debia producir
al
sería virey de
sustitución
en
,
Con gran embozo
preparado
estaba
aquel
plan,
confusiones, gastos y dificultades, siendo así que poco
pues del ministro de Indias dependía no nombrar virey
á poco y con
por falta de Bucareli, y conservando á don Matías de
antiguo sistema la hacienda pública iba
el
mejorando, uniformándose ciéndose
orden y
el
Durante realmente
hacienda
pública
aumentaba en crédito cada en
día,
y
moneda
acuñaciones que
las
hacían pasaban de veinte millones
ella se
mejorado
de
casa
la
:
Gálvez en Guatemala, natural era que llegara de abrir
gobierno de Bucareli había
el
la
administración y estable-
la
la tranquilidad.
al
año; los
el
pliego
vireinato de
caso
el
de mortaja y que Gálvez ocupara
Nueva España. Pero
la casualidad se
el
opuso
de aquel proyecto; murió Bucareli cuando don
al éxito
Matías de Gálvez aun no llegaba á Guatemala, y los
México obraron con tanta actividad,
de
oidores
que
productos de la pólvora, del pulque, de las bulas, de
inmediatamente después de la muerte de Bucareli envia-
demás ramos crecían rápidamente,
ron un correo á don Martín de Mayorga, que en aque-
y de
las loterías
los
y Bucareli llegó á adquirir tanto crédito, sitaba
más que
agricultores
dirigirse á
para
ricos
los
que no nece-
llos
comerciantes, mineros ó
con
conseguir
ya para
que
cantidades
las
necesitaba, ya para los préstamos pedidos por
rey,
el
llevar á efecto cualquiera mejora en la capital
ó en la colonia.
momentos gobernaba Guatemala; tal rapidez,
los pliegos
á Mayorga, y éste se puso en seguida en
marcha para México, agosto de 1779.
A
adonde
presentó
se
Gálvez, se debió que fuese cuadragésimo séptimo virey de Nueva España don Martín de Mayorga
Dos mando de don Luis de Córdova, que salió de regreso para España en 1773, y otra á las órdenes
Matías de Gálvez, para
envío
flotas,
de
una
grandes cantidades á la metrópoli.
al
de don Antonio de Ulloa en 1778, llevaron en reales
de
ministro don José de
el
extraordinaria, y el resultado de aquel movimiento fué el
23
el
esta combinación de circunstancias,
no esperada ni prevista por
El comercio subió en sus productos de una manera
correo caminó
el
que en siete días llegó hasta entregar
,
en quien no
pensado en la corte para ese empleo
se había
el
,
y no don
que se había preparado con
anticipación el camino.
Tan
la
tranquilo
como había
sido el gobierno de
Buca-
primera veinticuatro millones seiscientos cuarenta mil
reli fué
agitado y penoso
cinco pesos y la segunda veintisiete millones
al salir
de Guatemala tuvo ya la noticia de que se había
cuatro-
el
de don Martín de Mayorga:
y un mil pesos. Las provincias de Sinaloa, Sonora, California y Nueva Vizcaya tenían por capitán general á don Teo-
declarado la guerra entre Inglaterra y España, y de
doro de Croix, sobrino del marqués de Croix, virey que
y de éstas, principalmente la Habana, la Luisiana, la
cientos ochenta
Nueva España, y por
había sido de la la
capitanía general
incorporada
á
la
virey de México, las fronteras
de la Luisiana,
Nueva España
el
el
Nueva España y Guatemala, y necesidad, no sólo de defender
recibía
auxilios
no del
España,
de la colonia, estaba encomendada á don
hizo
elevado puesto de
el
ministro universal de Indias y había sido titulado
mar-
de
sino
Habana y á Mayorga
la
auxiliar
La
precipitar su
noticia de
marcha para
á
una verdadera
dotes para el gobierno
;
casualidad,
era activo
Prudentemente y procurando con éxito la tranquilidad y el progreso de la colonia, gobernó Bucareli hasta el día 9 de abril de 1779, en que murió de
valer,
resultas de una enfermedad aguda,
mientras duraba la guerra; pero
é ilustración.
recursos
esta guerra
llegar cuanto
El nuevo virey, á pesar de que su elevación era debida
pero
de honradez, inteligencia
de la Nueva
especialmente con
Luisiana.
qués de Sonora.
dejando gran fama
virey de México tenía
el
el territorio
antes á México.
cual de regreso á España, después de termi-
nar su visita, ocupaba en la corte
colonias españolas en América,
aunque
á la
era,
más probable de grandes acontecimientos
militares debían ser las
por decirlo así, la guarda de
y
teatro
el
lado del Norte
que
Bernardo de Gálvez, sobrino del visitador don José de Gálvez,
que
poseía
honrado y enérgico,
,
sobre todo modesto y desconfiado
como
lo
probó, pidiendo
servir el vireinato nombrándole
dispuso
que
notables
al
de
rey le excusase de
un sucesor.
Mayorga continuase
en el
su propio
Carlos III
Nueva España
ministro Gálvez
le
tuvo siempre mala voluntad, sin otro m'otivo que las
MÉXICO Á TEA VÉS DE LOS SIGLOS
866
circunstancias que le hicieron ascender al gobierno en
Publicóse en México por la audiencia gobernadora
de la llegada de Mayorga la declaración de la
guerra,
para
eligiendo
un
eso
mayor solemnidad
día
y dando
festivo
Con gran
epidemia
espantosa
pudieron contener
de
Los
viruelas.
ejército
el
y
Eáj,uia una
Nueva
proporcionar recursos, apareció en
vez de don Matías de Gal vez.
antes
empeñoso estaba Mayorga en aumentar
no
hospitales
gran número de enfermos, y hubo
el
necesidad de ampliarlos y de fundar otros nuevos.
Las
acti-
calles de las ciudades principales estaban desiertas, los
vidad obró la Audiencia, anticipándose á dar disposi-
vecinos, espantados, no se atrevían á salir de sus casas,
al
acto la
enviando
ciones,
posible.
á
extraordinarios
correos
todos
los
gobernadores y justicias del reino y haciendo que salieran en comisión á encontrar al virey é informarle de
Ramón Becerra y Euperto
cuanto acontecía los oidores
por todas partes se oían clamores y quejas y aumentaban el terror los toques de rogativas en los templos
y
pavorosos cantos de las rogaciones públicas y de
los
las procesiones.
Pero
Vicente Luyando.
El virey Mayorga comen
inmediatamente á dictar
:6
providencias para preparar ja defensa de
Nueva España
guerra seguía fatalmente su marcha, y
la
virey Mayorga,
para dedicar
á pesar del empeño
cuidados
sus
que manifestaba
pueblo
en
necesitaba
de
al
el
horrible
la
y el auxilio á las otras colonias; se escribió á Guatemala ofreciendo al gobernador de allí los auxilios que
atender á la defensa
necesitase y autorizándole para pedir dinero á los par-
habían presentado en octubre de 1779 cou una escuadra
contra las cajas
librando
ticulares
reales
de México;
calamidad de la
de
doce
epidemia, del
en
navios
las
territorio.
y pueblo de Omoa
llevóse á Veracruz un millón de pesos destinado para
tomando
enviar recursos á los gobernadores de la Habana,
impedirlo don Matías de Gálvez.
de
la
En
Luisiana y de Yucatán, y comenzaron á enviarse á esos
la
América
la
Luisiana don Bernardo de Gálvez,
sin
que pudiera
Norte don Bernardo de Gálvez
del
caminaba con gran fortuna en
puertos víveres y pertrechos.
Gobernaba
castillo
el
se
América,
Centro
de
costas
Los
preferencia ingleses
la
campaña;
general había logrado tomar por sorpresa
joven
el
el
fuerte de
hijo
de don Matías y sobrino del ministro de Indias, y Guatemala don Matías de Gálvez; pero las principales
Manchak y poco después obligar á rendirse á la guarnición de Baton Rouge, mientras que tropas de los
operaciones de guerra debían ser por el lado del Norte,
Estados Unidos alcanzaban por otro lado algunas ven-
en donde don Bernardo de Gálvez tenía instrucciones de
tajas,
atacar á los ingleses establecidos en las márgenes del
Gálvez tomó
Mississipí,
desde donde podían con facilidad hostilizar
las posiciones españolas.
El virey de México debía alistar una escuadra que por
el
Seno Mexicano fuera en auxilio de don Bernardo
de Gálvez, uniéndose esa escuadra con otra que debía
para
el éxito
de su empresa con la alianza de algunas
tribus indígenas, la
Don Bernardo de Gálvez contaba
de la Habana.
salir
de
la
Norte,
como
la de los chactas,
nueva República de
que
comenzaba
los
entonces
y además con
los
empeñar
España
Mississipí,
dado
el
Florida y por las orillas
mediante una cantidad que debía reci-
birse para indemnizar los
ciones,
gastos de aquellas expedi-
y Francia, que estaba aliada con España, había
orden
á
todos
sus jefes
en América para que
auxiliasen á los españoles en cuanta empresa se inten-
tara contra establecimientos de la
Los aprestos
aquella parte de la
militares en la
en todas las ciudades
;
el
virey en persona fué
á Veracruz á examinar las obras de defensa y del ejército,
el
estado
y no faltaron recursos para enviar á don
Bernardo de Gálvez.
Pero en medio de aquellos trabajos y cuando más
duró
dos
ocho
meses, buques,
guerra contra los ingleses
pues
sí
existiendo la paz entre
eran tan frecuentes las luchas en
Nueva España,
rotas las hostilida-
la
mejor oportunidad para
invadir
de Río Hondo y Walix.
sucedió
don
:
Roberto
Rivas
Betancourt,
teniente del rey
de
Yucatán,
y gobernador interino de la provincia habiendo recibido una real orden para
arrojar á los ingleses de todas las costas
de
aquella
provincia y destruir todos sus establecimientos, se puso
inmediatamente en campaña.
Levantáronse trescientos
hombres milicianos,
y se aprontaron en Bacalar los bongos, piraguas y demás embarcaciones que pudieron reunirse.
El
Nueva España eran
que
fuertes,
des entre españoles é ingleses, se presentaba al gober-
Gran Bretaña.
grandes: levantáronse banderas de enganche de voluntarios
é Inglaterra
las colonias
las
eí-a
en Walix,
establecidos
Así
la
combate en
nador de Yucatán
entre
en emprender las hostilidades contra los ingleses por
del
el
á
figurar
expedición,
enemigo tres
al
Estados Unidos del
Estados l^nidos había convenido
rumbo de San Agustín de
aquella
veintiocho oficiales y quinientos cincuenta soldados y además muchos marineros y paisanos. La provincia de Yucatán debía necesariamente
naciones independientes.
El Congreso de
lín
gobernador
ordenó
Rosado que emprendiese genes
del
fuerza,
llevó
teniente
coronel las
José
már-
Hondo, y aunque Rosado tenía poca
á efecto tan felizmente la campaña, que
aprehender muchos ingleses y negros y apresar
logró
dos
Río
al
las operaciones sobre
goletas,
una
balandra
y algunas embarcaciones
pequeñas.
Armáronse en guerra todas esas embarcaciones y
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS se
preparó otra expedición confiada al mismo Eosado.
Salió esa expedición con
en aquella ocasión
el
establecimiento
el
apresáronse
ingleses;
rumbo á Cayo-Cozina, que era
en la
de los
principal tres
travesía
goletas,
y
Izucar se sublevaron los indios, y
haciendo prisioneros á todos sus veci-
nos, á
más de
y tomando muchos
trescientos esclavos,
bongos, piraguas y un bergantín con catorce cañones; pero en
momento de embarcar á
el
presentaron
dos
fragatas
y un bergantín Eosado se retiró,
que llegaban á Jamaica.
ingleses
los prisioneros se
de guerra
y
de corte don José Antonio de Urizar para
al alcalde
formar un proceso.
Los sublevados se batieron con pero
virey,
fueron derrotados,
En
real armada.
pueblo de Izucar encontró
el
la cárcel pública
despedazado
saqueada
,
el dosel
y
el retrato del
La Nueva España no
embargo, ningún
estaban
amagadas y se sabía que en
de granaderos milicianos y una del Fijo de Castilla. Los españoles volvieron entonces sobre los estableci-
del
mientos ingleses, pero no encontrando en ellos gente,
puertos del Seno Mexicano.
puertos,
sus
continente
aun cuando las
las
costas
posesiones
estaban listos treinta y cinco
navios de línea para atacar á Cuba ó alguno de los
Como
incendiaron trescientas treinta y ocho casas y regresaron
Habana era
la
puerto que se creía más
el
expuesto á la invasión, Mayorga envió de refuerzo á la
á Bacalar.
El gobernador Eoberto Eivas preparó otra expedición con cinco goletas de las apresadas á los ingleses, diez piraguas
y ocho
dórices,
con trescientos noventa
hombres de tripulación y desembarco. 28 de octubre
dición
el
mando
del teniente coronel
Salió esa
expe-
guarnición de la isla un regimiento llamado de la Corona
y cuatro compañías de Campeche.* El virey tenía que luchar no que
dificultades
le
sólo con las grandes
presentaba la situación, sino también
al
con la mala voluntad del ministro don José de Gálvez,
don Francisco Piñeiro; llegó
que desaprobó muchas de las disposiciones dictadas por
del
mismo año de 1779
Cayo, pero encontrándolo abandonado, sólo consiguió
hacer prisioneros dos ingleses y un negro, quemándose
más de doscientas casas, todas de madera.
Del Cayo
salieron algunas expediciones por tierra que incendiaron
establecimientos de los ingleses, aprehendiendo sólo
Mayorga, haciendo esto con tan poca reserva, que
2 de noviembre el gobernador de Yucatán envió
capitán don José Urrutia
con dos
goletas,
nueve
llegó
á conocimiento de todos los gobernadores y jueces de Nueva España, de los cuales muchos, creyendo halagar al
ministro de Indias, ostentaban su desafecto á
Mayorga
presentándole obstáculos y llegando á negarle algunas
veces la obediencia.
tres negros.
al
en
serio
mayor
monarca.
sufrió, sin
inglesas
En
el alcalde
la casa del alcalde
lias principales
los
del
más de
destrozadas las cajas reales, perdido el archivo, abierta
ataque
al
fuerzas
las
haciéndoseles
treinta prisioneros que fueron enviados á servir en la
consiguiendo llevarse á las autoridades, á algunas fami-
y un gran número de esclavos. Llegáronle como de refuerzo á Eosado una compañía
que
virey tuvo
el
enviar contra ellos á la compañía de milicias de Atlixco,
15 de setiembre de 1779 Eosado se apoderó de la
colonia inglesa,
857
Mayorga,
sin perder su energía,
continuó haciendo respetar sus disposiciones, pero insis-
mismo tiempo con
tiendo al
el
rey en que le nombrase
piraguas y cuatro dórices á destruir los establecimientos
un sucesor.
ingleses que estaban al sur de la boca del río Walix.
Urrutia desempeñó su comisión destruyendo multitud de
Tanto se empeñó Mayorga en separarse del vireinato, que Carlos III, sin duda por la influencia del
ranchos.
ministro Gálvez, admitió la renuncia,
La
pérdida que sufrieron los ingleses por aquellas
invasiones se calculó en trescientos siete esclavos, diez goletas,
una balandra, cuarenta embarcaciones peque-
ñas, y entre ganado, muebles y valor de casas incendiadas novecientos mil pesos. El rey, como premios de aquella
campaña,
Eoberto Eivas,
dio
el
grado
de
brigadier
á
don
de coronel á don José Eosado y á don Francisco Piñeiro y el de teniente coronel á don José de Urrutia ^
Guatemala. recibió
el
interior
de la Nueva España
vinieron á ocupar la atención del gobierno español; en Suplemento á
de 1780.
la
Gaceta de Madrid
del viernes 21
de abril
en
el
II.
-108.
nombró virey
pueblo de San Cristóbal Ecatepec,
el
el
siguiente día,
que fué
29 de abril de 1783.
Mayorga
afianzó el resultado de su juicio de resi-
dencia, y dejando en la
Nueva España una
reputación de acertado gobernante
!y
envidiable
cumplido caballero,
se embarcó para Europa, muriendo al entrar en el puerto
de Cádiz. la
Los
políticos
de aquellos tiempos supusieron
muerte de Mayorga era
men, y
el
nombre
el
resultado de
del ministro de Indias
clado en aquella siniestra relación.
T.
se
Gálvez se puso en marcha para México y gobierno de Nueva España, como era de
haciendo su entrada solemne
que í
el
costumbre,
el
Los motines en
y
de México á don Matías de Gálvez, que gobernaba aún
un
cri-
andaba mez-
CAPITULO
XIII
1783
— El terrilorio de Walix ó Belice
Los tratados de paz.
Don Matías de Gálvez
fué recibido en México con
grandes festejos, extremándose las adulaciones de los cortesanos, tenía
porque
además de su carácter de virey
recomendación de ser hermano
la
poderoso
del
mas amable y mas piadoso el Señor D. Carlos III (que Dios prospere) es el que por Real Orden de 24 del citado Octubre se manda anunciar y hacer
tranquilidad el Corazón del
de los Reyes nuestro Católico Monarca
marqués de Sonora don José de Gálvez, ministro uni-
notorio en todos estos vastos Dominios.
versal de Indias,
que llegue á noticia de todos
Y
á efecto de
y padre del joven general don Bernardo de Gálvez, cuyas gloriosas campañas contra los
de
ingleses en la América del Norte pregonaba la fama en
observe inviolablemente esta Paz acordada y concluida
toda la Nueva España.
entre nuestra Corte y la de la
Don Matías de Gálvez
publicó solemnemente la paz
M.
S.
del
de
distrito
subditos y vasallos
los
Vireynato, y que se
este
Gran Bretaña, mando se
promulgue por Bando en esta Capital y en todas las
celebrada entre España é Inglaterra en un bando que
ciudades. Villas y Lugares del Reyno, remitiéndose al
decía
intento Exemplares de él á las Justicias
»Don Matías de Gálvez, Teniente General de
los
Reales ^Exércitos de S. M., Virrey, Gobernador y Capitán General del Reino de
Nueva España, Presidente de
corresponde.
Tabaco, Juez Conservador de
del
Presidente de su Junta, y Subdelegado General
éste,
el mismo Reyno, etc. nPor Tratado definitivo concluido
de Correos en
nuestro
Señor
Dios guarde) y
(que
Dado en México á 9 de Febrero de 1784. mandado de S. Exc. Joseph
— Matías de Gálvez. — Por de Gorraez.')
La
triste condición
de colonia á que estaba redu-
cida la
Nueva España,
le
su Real Audiencia, Superintendente General de Real
Hacienda y Ramo
mente
de
el
el
la
Rey Gran
ticia
para conseguir la
9 del
el
mismo
beneficio
solamente
ha conseguido
,
la
inestimable de la Paz
Monarquía Española ;
pero
una Paz no
apreciable por la cesación de los horrores,
de las escaseces
de las calamidades
,
,
de
los
estragos y
demás funestas fatalidades que acarrea una guerra
las
recuperación de tantas
y muchas de
que
Posesiones
consideraban los Políticos pocos años
ellas
ha no volverían á »
importantes
brillar en la
Esta sólida Paz en
,
Corona de
Potencias,
y esta unión y amistad entre
que
en Madrid en
1."
tanto resplandece
su comercio.
llena de consuelo
el
cual
de
No
se
las
y de
pactaba que
Europa tenía que
era esta una desgracia exclusiva de
Nueva España; pero no porque violenta situación á las
fuese
extensiva
esa
demás colonias, dejaba de ser
altamente perjudicial y humillante.
La guerra
sangrienta
España por una parte en
el
fondo
el
sostenida
entre Francia y
é Inglaterra por otra,
empeño de
la familia
de
los
presentaba
Borbones por
imponer su preponderancia política en Europa y alcanzar sólo en el viejo sino en el
el
dominio no
nuevo Continente.
El Pacto de familia seguía produciendo sus malé-
el
de Octubre del año inmediato pasado,
y este mismo bien, que tanto
tranquilidad
con los pueblos regidos por esa familia
Castilla.
honor y gloria de las Armas P^spañolas, se publicó solemnemente dos
de un tratado de paz, por
hacer algún nuevo sacrificio ó resentir algún atraso en
siempre destructiva, sino por las gloriosas y singulares ventajas que ha conseguido la Nación con la adquisición
ocasionaban grandes
le
sacrificios sin esperanza de indemnización ó tenía la no-
año próximo anterior, ratificado y cangeado en 10, 12 ]
y sin tener inñuen-
de las causas encontrábase repenti-
namente envuelta en guerras que
Bretaña, firmado en Versailles á 3 de Setiembre del
y
hacía seguir ciega y fatal-
las peripecias de la metrópoli,
cia ni conocimiento
entre
y demás que
ficos
resultados
para
la
paz
del
mundo,
y España
contaba en esa vía, y para alcanzar favorables resultados, con hombres tan eminentes como no había llegado
860
MÉXICO
á tenerlos nunca,
y que rodeaban
monarca español Carlos
al ilustrado
leales
í.
TBAVÉS DE LOS 8IGL0B
é inteligentes
españoles logró apartar de su lado hasta la alianza de
don José de
representante de la corte de Londies en San Peters-
Rusia, que estuvo á punto de conseguir Harris, hábil
IIT.
El conde de Aranda, Floridablanca
,
Gal vez, el conde de Riela, don Manuel de Roda y otros muchos fueron, durante aquella guerra y en los tratados
burgo. Sin embargo , Inglaterra no desmayaba
y aunque
,
de paz, más que los poderosos auxiliares, los acertados
dividida en su interior por partidos políticos
directores de la nave del Estado en medio de borrascas
llegar á las
tan desencadenadas.
dificultando
en la lucha,
Inglaterra llegó á encontrarse sola
porque la habilidad de
la
marcha
del gobierno en tan críticas cir-
cunstancias, armaba escuadras, defendía su territorio.
diplomáticos
los
que sin
armas se hacían una guerra encarnizada,
Don Matías de Gálvez protegía sus colonias, hostilizaba las de los franceses
y
y daba muestra de poderosa constancia, al extremo que un escritor moderno dice de Inglaterra
españoles
al u
hablar de su energía en aquella lucha, estas palabras:
— ¡Ganado há por cierto y legítimamente lleva
el título
tenían la paz general
del
mundo,
que las potencias
|
europeas que no tomaban parte en aquella lucha tuvieron necesidad de formar una liga con
Neutralidad armada, á Rusia,
tanto
para
la
cabeza de
defenderse y
el
nombre de
la cual
hacer
se colocó
respetar
sus
de nación tan grande y poderosa, la que, tan impávida como perseverante, supo desafiar los peligros y man-
respectivos pabellones como para impedir por medio de
honor de sus armas contra los ímpetus de la
de España ó de Inglaterra otras naciones, se encade-
tener
el
nasen los acontecimientos, produciendo en
fuerza y los vaivenes de la fortuna! ^n
Pero
la
ninguno de •
eap.
suerte no concedía victorias
los dos ejércitos beligerantes,
decisivas á
y tan turbada
Fbrrrr del IMo.— Hiatoria del reinado de Carlos III.
aquel compromiso que declarándose aliadas de Francia,
III, lib.
V,
el
mundo una
terrible conflagración.
La
violenta situación de Europa, que se transmitía
á las posesiones americanas, no podía prolongarse por
mucho tiempo;
los
gobiernos y los pueblos necesita-
861
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS ban buscar
paz, y se celebraron en Versalles unos
la
preliminares para esa paz, que
no arreglaban defini-
si
tivamente la cuestión, daban por
menos descanso á
lo
aprovechar
gobiernos
los
no atendió cuidadosamente
á
de
indicaciones
las
España, su aliada en aquella guerra, pues en la corte de Madrid se recibió casi como una sorpresa la noticia de haberse firmado los preliminares en Versalles; pero
Facsímile de
la
los desastres sufridos
gran empresa de
la
firma de don Matías de Gálvez
por los españoles, sobre todo en la
toma de Gibraltar, que tanta
sangre y tanto dinero habían costado inútilmente, hicieron más prudente á la corte de Madrid.
En la
.
esos preliminares de paz debía figurar
Nueva España en
ingleses en Walix,
lo
y
figuró
relativo á los establecimientos
y fué este punto
que causó mayo-
el
res dificultades para celebrar el tratado definitivo, pues
aun condescendiendo
el
monarca español con
la
pérdida
de Gibraltar, todavía por causa del establecimiento de
Walix no había podido llegarse á un perfecto arreglo. Decía
cuarto de esos tratados fií'mados
el artículo
en Versalles en 20 de enero de 1783 por
Aranda,
el
conde de
n\onarca español,
del
plenipotenciario
y por
Alleyne Fitz-Herbet por parte de Inglaterra:
«Sa Magestad Católica no permitirá en lo venidero que los vasallos de S. M. Británica sean inquietados ó molestados baxo ningún pretexto en su ocupación de
y transportar
cortar, cargar
palo de tinte 6 de
el
Cam-
cuyos límites se fijarán; y para este efecto podrán fabricar sin impedimento, y ocupar
peche en un
distrito,
sin interrupción las
necesarios
para
efectos, en
el
casas y los almacenes que fueren
ellos,
para
sus
tratado definitivo ó ya seis meses
de
y
S.
de
el
después del cange
M. Católica
este Artículo el entero goce
estipulado;
y para sus
familias
parage que se concertará, ya sea por
las ratificaciones,
lo
asegura por
les
que queda arriba
bien entendido que estas estipulaciones no
se considerarán
como derogatorias en nada
del
derecho
de su Soberanía."
Los preliminares no fueron bien recibidos en Londres,
y
el
ministerio,
de
Aranda,
tan
cambio de ministerio á Mr.
luego
como tuvo
Fox desde París una
Charles
noticia
ocurrido en Inglaterra,
carta fechada
23 de mayo de 1783, en estos términos
del
escribió el
^:
para procurar un perfecto
Quizá en aquellos tratados preliminares Fran-
arreglo. cia
debían
que
naciones con un armisticio indefinido
las
conde
presidido
tuvo que presentar su dimisión
,
por
lord
Shelburne,
sucediéndole el formado
«Señor: El lugar que V. E. ocupa hoy en el minisme presenta la ocasión que yo deseaba con gusto de renovar mis relaciones con V. E. Yo os felicito sinceramente de haber llegado á ejercer por el bien de vuestra patria los grandes talentos que todo el mundo os conoce y que nadie admira más que yo. El momento en que habéis entrado á la administración es oportuno para manifestarlos con la mayor claridad; habéis encontrado hecha la paz, es cierto, pero os está reservado dar el último toque y tendréis la satisfacción de hacer cosechar sus frutos á vuestros conciudadanos. Vos comprendéis, Señor, la parte que he tomado en nombre del rey mi amo en esta importante obra, y que debo desear su consumación. La que debéis tomar en el caso presente en nombre de S. M. no puede menos que contribuir en mucho al cumplimiento de mis deseos, porque lleváis á los negocios una superioridad de miras que los hace resolver mejor que las sutilezas, los equívocos y las intrigas de los espíritus mezquinos. Me es satisfactorio creer, Señor, que con un ministro de vuestro carácter podremos arreglar lo que aun está pendiente para cimentar la paz, dichosamente estable-
terio británico
cida entre las dos coronas. No creáis, os ruego, que yo tenga la menor inquietud por la estabilidad de los artículos ya convenidos; conozco demasiado la dignidad del rey de la Gran Bretaña para no saber que los artículos convenidos por él con las potencias extranjeras son inviolables. Sé por otra parte que la nación inglesa hace profesión de estar irrevocablemente ligada por los compromisos que contrae su soberano y que los ministros tienen orgullo de participar de los mismos sentimientos. Estoy, pues, perfectamente tranquilo en este sentido, y vuestras disposiciones personales serían para mí un nuevo motivo de confianza,
si
yo
lo necesitara.
que deben componer el tratado definitivo puede suceder que no haya acuerdo en los accesorios aunque exista en el punto principal, y con este motivo me dirijo á V. E. para decirle que creo deber contar mucho con la superioridad de miras que le distingue. Estoy persuadido, por ejemplo, que V. E. desvanecerá bien pronto las pequeñas dificultades que subsisten Pero en
el
detalle de las cláusulas particulares
aun relativamente al corte de palo de tinte ó de Campeche. La España ha dado ya en este punto á Inglaterra una gran prueba de condescendencia sacrificando sus más fuertes y justas repugnancias para conceder una satisfacción á lo que el Ministerio Británico parecía considerar de gran precio.
Se trata hoy de fijar amistosamente entre los dos gobiernos los límites de esa convención para esto es preciso conciliar el interés razonable de la Inglaterra con la necesidad de prevenir nuevas discusiones. Este doble objeto, Señor, me parece que se llena perfectamente con la proposición que mi gobierno ha hecho al vuestro, porque un territorio de cien leguas cuadradas entre el río Nuevo y el río Walix presentará á los ingleses una superficie bastante para la explotación del palo de tinte, pero vuestro gobierno pidió una mayor extensión de territorio, y la España ha llevado ;
por Fox, que se encargó de la dirección de los negocios '
extranjeros.
España estaba deseosa de
la
paz,
y
el
vista.
Carta escrita en francés, cuya copia autorizada tengo é la
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
862
SU condescendencia hasta ofrecer trescientas leguas cuadradas, siempre entre los dos ríos designados. V. E. convendrá ciertamente en que una extensión tan inmensa es más que suficiente para proveer á la Inglaterra de palo de tinte, único objeto que debe ocupar á su gobierno, porque es el solo que interesa verdadera-
mente á la nación. No menos llena el cantón ofrecido por mi gobierno el segundo objeto, que es apartar para lo sucesivo todo motivo de ruptura, pues se encuentra separado en tres de sus lados por límites naturales é invariables que no pueden ser removidos ó desconocidos, la mar y dos ríos. El cuarto lado puede fácilmente limitarse por medio de postes colocados de distancia en distancia, lo cual no sería fácil ni aun posible si la línea de demarcación fuera más extensa. Así se conseguirá que las contravenciones, cuando las haya, no puedan ocultarse, ni suponerse cuando no existan, pudiendo con igual facilidad impedir cada uno por su parte el abuso. V. E. sabe cuánto las gentes que se ocupan del corte de madera necesitan ser contenidos, y este debe de ser el primer objeto procurado para producir efecto. En este estado de cosas. Señor, no dudo que V. E., como verdadero hombre de Estado, se sobrepondrá á las vanas quejas d,e algunas gentes oscuras que se limitan á ver todo en la esfera estrecha de sus intereses particulares. La política considera las cosas en grande; el bien general es su brújula y está satisfecha si él le dirige en sus operaciones. No me detendré en otros artículos que deben entrar en el tratado definitivo, porque me parecen casi arreglados, y en el evento de sobrevenir algunas nuevas dificultades, la ilustración de V. E. las resolverá fácil-
mente. No me resta más sino desear que los Señores Ministros plenipotenciarios de la Gran Bretaña tan dignos de la confianza de su soverano reciban plenamente todos los poderes necesarios para terminar una negociación que por ningún motivo fundado puede caminar ya con tanta lentitud. El Señor marqués del Campo, ministro plenipotenciario del rey mi amo, tendrá el honor de entregar á V. E. esta carta que he creído de mi deber escribirle con la confianza que me inspira la bondad que me habéis manifestado durante vuestra permanencia en París. Por otra parte, he creído que éste sería un medio de abreviar los negocios; la distancia de París á Londres es menor que la de aquí á Madrid, podéis. Señor, comunicar libremente vuestras disposiciones al Señor marqués del Campo, el cual podrá aclarar todas vuestras dudas, y si alguna cosa conviniere con V. E. puede tener seguridad que no será desautorizado.»
A el
esa carta contestó
14 de junio
(Je
el
ministro
Fox desde Londres
1783, diciendo:
«Señor: Si no he contestado hasta hoy á la carta que V. E. me hizo el honor de escribirme, estoy persuadido que V. E. me hará la justicia de creer que no ha sido por falta de reconocimiento á la amistad que se ha dignado manifestar. La bondad conque en todo tiempo me habéis honrado halaga demasiado mi amor propio para que jamás pueda olvidarlo, y debo sin duda felicitarme infinitamente si los acontecimientos que han tenido lugar en este país me han procurado la fortuna de presentarme algunas veces á vuestro recuerdo. Conozco ya muy bien. Señor, la exactitud de vuestro juicio para poder abrigar temor de que vos dudaseis un
momento de
la estabilidad
de los artículos convenidos;
tenéis ciertamente razón al pensar que los ministros de S. M. tienen siempre como gloria estar ligados por los compromisos contraídos por el rey, y yo puedo aseguraros que los presentes nada desean más que hacer permanente la paz que acaba de restablecerse entre
nuestras dos naciones. Si V. E. me hace el honor de recordar la época que hemos pasado juntos en París, en donde aprendí á admirar las luces y la profundidad de su espíritu y más aun la franqueza y el vigor de su carácter, V. E. convendrá de que en que todas mis ideas políticas me llevaban á desear la paz y á buscarla: no he cambiado de sentimientos desde entonces, y si no he podido aprobar todo lo que acaba de hacerse, V. E. es muy sensible á todo lo que atañe al honor de la patria para no simpatizar con sentimientos semejantes en otro, y yo creería faltar á la franqueza que V. E. tiene derecho á inspirarme si no le hiciera esta confesión, pero le suplico tenga la bondad de creer que no por eso deseo menos estrechar los vínculos de amistad que tanto interés tienen para nuestros dos soberanos el hacer per-
manentes. En cuanto á las pequeñas dificultades que podían aún subsistir en algunas cláusulas del tratado definitivo, no he olvidado dar las instrucciones necesarias, como V. E. las desea, al embajador del rey en París sobre esta materia; y si parece que he obrado con alguna lentitud en esta ocasión os aseguro á fe de caballero que esta tardanza no debe imputarse sino á la necesidad en que se encuentra un ministro inglés de consultar á una infinidad de personas en todo aquello que puede considerarse como un objeto del comercio ,
nacional. El Señor marqués del Campo (con el cual es un verdadero placer tratar los negocios por su rectitud y franqueza) i os responderá por mí. Señor, de la verdad de lo que he tenido la honra de deciros. Tanta confianza he tenido en la buena fe de V. E. y de ese ministro, que me había sentido impulsado referirme enteramente á V. E. en el artículo relativo al corte de madera, si profundizando un poco la cosa no hubiera creído percibir que os engañáis vos mismo (os suplico me perdonéis. Señor, este término) y que vos creéis ofrecernos más de lo que en realidad nos dais. Un cantón de trescientas leguas cuadradas es sin duda una gran superficie para el corte de madera; pero de estas trescientas leguas cuadradas puede ser que no haya ni la mitad en donde se encuentre la madera en cuestión, y aun cuando en todas ellas se encontrase no podría tener cuenta el corte sino de la que está inmediata á los ríos. Por lo demás, os suplico, Señor, que creáis que os digo exactamente la verdad como ella debe decirse de amigo á amigo, cuando os aseguro que estamos lejos de tener una pretensión, exagerada y que con buena fe no deseamos más que lo que creemos necesario para el corte de madera que es verdaderamente nuestro único objeto en aquel país. El transporte de madera ocupa muchos navios y por consecuencia muchos marineros, y vos no ignoráis. Señor, cuanto la nación inglesa se apega á los ramos de comercio que son de esta naturaleza. El comercio de flete ó de transporte es realmente el ídolo de este país; todo pueblo tiene sus preocupaciones, y es preciso convenir en que las de mis compatriotas no han sido bien cuidadas en los tratados preliminares, y no se querrá seguramente herirlas aún más en el tratado definitivo. Este cobullero del Canipi era don Bernardo, morques del la orden de Carlos III, ministro plenipotenciario del rey de Espafia en Londres. '
Campo, caballero de
863
MÉXICO 1 TRAVÉS DE LOS SIGLOS Habéis visto, Señor, que os escribo como á un amigo á quien estimo y en quien tengo toda confianza. La bondad que habéis tenido para mí, la manera cortés conque me hacéis la honra de escribirme, la franqueza que os caracteriza y os hace tan digno de representar á la nación Española, todo me inspira una justa confianza, y me congratulo de tener los mejores augurios para los negocios que en lo sucesivo tenemos que tratar unidos.»
El gobierno español dio á sus plenipotenciarios las instrucciones
palo
necesarias para
de tinte en
el
tratado
el
arreglo del corte de
definitivo
de paz, y ese
documento es de gran importancia, porque manifiesta las ideas
y
que sobre ese punto tenía
la corte
de Madrid
contiene curiosas noticias.
«Instrucción para arreglar con la Inglaterra el punto
sobre
el
corte de Palo de
consecuencia de
Campeche, 6 de
lo estipulado
por
el
en París
los Preliminares firmados
tinte, á
Artículo 4.° de
el día
20 de enero
de este año.
Aunque no se encuentra en el Ministerio de Indias época fija en que los Ingleses para dar mayor fomento á sus fábricas, y comercio, empezaron á cortar el Palo de tinte en las Costas de la Provincia de Yucatan, consta sin embargo en los muchos expedientes que tratan de este asunto, que antes de la mitad del siglo pasado hacían el referido corte furtivamente ó por tolerancia de nuestro Govierno que entonces estava tan devil, como necesitado de los auxilios de la Inglaterra para defenderse de la Francia. Con estos antecedentes y motivos consiguió la Nación Inglesa que en el tratado de 1670 se autorizase aquella tolerancia de la España, aunque en términos generales y confusos; pero esto fué bastante para que continuase mas abiertamente el corte y disfrute del Palo en varios parages de las Costas del Norte y Sur de la expresada Provincia de Yucatán hasta que entrado la
,
,
y libertada España de la Dominación Austríaca se persiguió á los Ingleses en varias ocasiones este siglo
por Gobernadores de Yucatán, sin embargo de que en Paz de Utrecht se vio necesitado el Señor Don Felipe quinto á hacer varios sacrificios, y entre ellos el de ratificar el referido tratado del año de 1670, y otros no menos perjudiciales á esta Monarquía que celebraron los Reyes Austríacos de ella. Continuó después la Inglaterra el corte del Palo, pero reducida á hacerlo en la Costa del Sur, y extremidad de la Provincia de Yucatán sobre las riberas del Rio Walix, que las divide del Reyno de Guatemala; porque se consiguió arrojar á los Ingleses de la Costa del Norte de Campeche, y de la Laguna de Términos donde se habían establecido á viva fuerza en tiempo de guerra. No obstante lo convenido sobre este punto en los Tratados del siglo anterior, y principios de este, y haberse confirmado todos en el de Aquísgran, se arrojó varias veces á los Ingleses del establecimiento que habían formado en dicho Río Walix, regulándolo la España, y sus Gobernadores de Yucatán como ilegítimo, y furtivo, por no estarles concedido expresamente ó con su nombre propio; pero la guerra desgraciada de 1672 dio sobrado margen á la Inglaterra para capitular en el Artículo 16 de los preliminares de Paz y en la
el 17 del tratado definitivo hecho en París en 10 de febrero de 1763 que sus Vasallos, y trabajadores no serian molestados en la ocupación de cortar, cargar, y transportar el Palo de tinte ó de Campeche; y que para este efecto podrían fabricar sin impedimento, las casas, y almacenes que necesitasen para sí, y para sus familias, y efectos: Bien que esta convención se celebró en el supuesto de ofrecer el Rey Británico que haría demoler las fortificaciones que sus subditos hubiesen construido en la Bahía de Honduras, y otros lugares del Territorio
de España en aquella parte del mundo; lo que no se cumplió en manera alguna; antes sí se aumentaron fuertes en Rio Tinto, Isla de Roatan, y otros parages.
La referida capitulación fué infinitamente perjuEspaña en sus efectos, por haberse extendido con sobrada malicia de parte de la Inglaterra, y falta de conocimientos de los plenipotenciarios de España y Francia á la Bahía de Honduras, en cuyas costas no tuvieron jamás los Ingleses establecimientos para el corte de Palo de tinte, y los erigieron furtiva y clandestinamente, los mismos que fueron arrojados en diversas ocasiones del Rio Walix, y sus cercanías. Verdad es que los Ingleses han llamado siempre con impropiedad, y particular estudio Bahía, y Costa de Honduras á la del río Walix, y sus inmediaciones, por confinar con la Provincia del Peten, perteneciente al Reyno de Goatemala; y por haber hecho su navegación de Jamaica al dicial á la
citado parage por el Golfo de Honduras. Ahora estamos en el preciso tiempo de remediar ó los daños anteriores por haberse capitulado en Artículo 4.° de los Preliminares firmados el día 20 de Enero anterior lo siguiente: «Su MagA Católica no permitirá en lo venidero que los Vasallos de S. M. B. sean inquietados, ó molestados bajo ningún pretexto, en su ocupación de cortar, cargar y transportar el Palo de Tinte, ó de Campeche en un distrito cuyos límites se fijarán: y para este efecto podrán fabricar sin impedimento, y ocupar sin interrupción, las casas, y los almacenes que fueren necesarios para ellos, para sus familias, y para sus efectos en el paraje que se concertará, ya sea por el tratado definitivo, ó ya seis meses después del cange de las ratificaciones; y S. M. Católica les asegura por este Artículo el entero goce de lo que queda arriba estipulado, bien entendido que estas estipulaciones no se considerarán como derogatorias en nada del derecho de su soberanía.» En consecuencia de esta convención bien clara y específica, debe ponerse todo nuestro cuidado en tres puntos. El primero en fijar el paraje para el corte del Palo, y los límites precisos de su extensión. El segundo que este señalamiento se haga y convenga con la posible brevedad; Y el tercero que por virtud, y cumplimiento de lo estipulado en el Artículo inserto, evacúen los Ingleses á Rio Tinto, y todos los demás parajes de las cos'tas, islas, y Cayos del Golfo de Honduras, donde tienen establecimientos furtivos contra la fé de los anteriores Tratados y reiteradas promesas de la Ingla-
minorar el
terra.
En cuanto corte del Palo
al
y
primer punto de
fijar el
paraje para el
los límites precisos de su extensión, se
debe tener presente, que así por los constantes hechos anteriores de parte de los Ingleses, como por la naturaleza, y circunstancias de los Territorios que producen los árboles llamados tíntales, no puede ni debe seña-
que el comprehendido en la estremí-, Sur de la Provincia de Yucatán, y entre los tres Ríos, Walix, Nuevo, y Hondo, cuya situación, curso de sus aguas y de.sembocaduras se manifiesta larse otro distrito
dad de
la costa del
864
México Á TBAVÉS DE LOS StaLOS
en el adjunto Plan n.° 1, que con carta de 12 de Marzo de 1764 remitió al Ministerio de Indias el Gobernador de Yucatán Don Felipe Ramírez de Estenoz, que siéndolo de Caracas en el año de sesenta y tres, se le nombró para el de Campeche por su habilidad y juiciosa conducta.
Habia muchos años que los Ing'leses tenian establecido el corte de Palo de tinte en las orillas, y cercanías
Walix extendiéndose hasta el Rio Nuevo, y que Ueg-ó á Jamaica la noticia de los preliminares de Paz que se firmaron en Fontainebleau el 3 de Noviemdel Rio lueg-o
bre de 1762, fueron varios particulares autorizados por el gobierno de aquella Isla con muchos negros y trabajadores á ocupar dichos rios Walix y Nuevo, ampliando hasta el Hondo, los excesivos cortes del Palo que explican las adjuntas copias números 2 y 3 de los dos informes que el citado Gobernador Don Felipe Remirez de Estenoz hizo al Señor Baylio Don Julián de Arriaga con la referida fecha de 12 de Marzo de 1764. Por estos documentos, y especialmente por el primero, se reconoce que los mismos ingleses prefirieron siempre aquellos terrenos que median entre los mencio-
nados rios Walix, Nuevo y Hondo, y que comprende más de cuarenta leguas de ancho del primero al último:
y también
que habiéndose ellos contenido antes de la penúltima guerra en el distrito de mas de treinta leguas que media entre Walix, y rio Nuevo, se excedieron en consecuencia de los expresados preliminares de Paz de 3 de Noviembre de 62 hasta el punto de ocupar á Rio Hondo que tiene comunicación con la Laguna de Bacalar, y de consiguiente facilita á los se evidencia
ingleses la entrada á aquel fuerte. Con el objeto de evitar este gravísimo inconveniente, y de contener á los Tratantes, y Cortadores del Palo en su anterior recinto, que forman los rios Walix
y Nuevo, dispuso
Gobernador Remirez de Estenoz que y aunque lo consiguió sin violencia, según lo denota su primer informe número 2 y las copias de las dos cartas con que lo acompañó, se vio precisado nuestro Ministerio, por la queja que dio el Embajador de Inglaterra, á desaprobarla en orden pública á aquella resolución, aunque se le aplaudió en otra secreta cuyas copias van adjuntas con los números 4.° y 5." y volvieron los Cortadores del Palo á establecerse en Rio Hondo, donde permanecieron hasta el último rompimiento de la Paz del año de 1779 que el
se redujesen á él,
fueron arrojados de los tres Rios. En virtud, pues, de lo estipulado ahora por el Artículo 4.° de los Preliminares se debe, conforme á, lo que hizo Remirez de Estenoz en el año de 64, fijar á los ingleses el distrito que media entre los Rios Walix y Nuevo, señalando por límites el centro de ambos, y por la parte superior de ellos la distancia de veinte leguas medidas desde sus embocaduras en la mar; poniéndose en el interior pirámides que sirvan de límites permanentes, é impertransibles á los Tratantes, y cortadores del Palo. Si
no
se contentase la Inglaterra
con
el referido
aunque comprende á lo menos treinta leguas de ancho y las veinte de largo, pretextando tener disminuidos ó agotados los tíntales de Walix y Rio Nuevo, se puede convenir en este solo caso que extienda el Corte hasta el Rio Hondo por la parte que mira al Nuevo, pero nunca en la orilla opuesta, porque en ella nos perjudicarían infinito, acercándose demasiado á la Población, y Fuerte de Bacalar, y nos privarían de cortar el Palo en aquel paraje como conviene hacerlo para observar á los ingleses, y tenerlos á raya en el territorio
distrito
comprendido entre los rios Walix y Hondo, que distan, como va expuesto, mas de cuarenta leguas uno de otro y fijando las veinte por la parte superior de aquellos terrenos se evitará, en cuanto es posible, la internación de los ingleses, y su comercio clandestino, respeto de que no tenemos poblado el País interior y ser muy ásperas las serranías de donde nacen, y descienden los dichos rios. Hondo, y Nuevo, pues el Walix tiene su origen en la Provincia del Peten Itzá perteneciente al Reyno de Goatemala, y se comunica por un estero, que no señala el adjunto plano número 1 con la Laguna del Presidio y Fuerte del Peten. El referido distrito intermedio desde el Rio Hondo es sin duda alguna el más ventajoso á los Ingleses por la abundancia de Palo de Tinte, y haberlo ellos preferido siempre con este motivo, y también es el Vínico paraje menos perjudicial á la España por hallarse situado á la extremidad de la provincia de Yucatán, y casi entre los Fuertes ó Presidios de Bacalar y del Peten,
al
Walix
cuyas guarniciones, y población pueden aumentarse fácilmente sin gastos considerables, y donde convendrá poner dos Gobernadores escogidos, y bien dotados que observen, y contengan á los ingleses dentro de los límites de sus precarios establecimientos.
Sobre el segundo punto reducido á que el señalamiento de este solo distrito se haga, y convenga con la es de advertir que los Ingleses de posible brevedad Jamaica luego que reciban la noticia de estar ajustada la Paz harán lo mismo que el año de 63 y destacarán los ,
Tratantes, y Cortadores del Palo á los citados tres Rios de Walix, Nuevo, y Hondo y quizás á otros parajes; en cuyo supuesto, y el de comunicarse Ordenes por resolución de S. M. á nuestros Gobernadores de Yucatán, y Goatemala para que hagan intimar á todos los Ingleses que se hallaren dispersos en sus respectivas Provincias se vayan al mencionado distrito, y reduzcan al intermedio de Walix y Nuevo, vendrá á anticiparse por este medio la fixacion del paraje capitulado, y sólo restará para después al cuidado del Gobernador de Yucatán el señalamiento de límites permanentes en la parte interior del País, que según queda prevenido, debe ser de veinte leguas medidas desde la embocadura de los dichos Rios. El tercer punto se reduce á que en virtud y cumplimiento de lo estipulado ahora por el Artículo 4.° de los Preliminares evacúen los Ingleses á Rio Tinto, y todos los demás parajes de las Costas, Islas, y Cayos del Golfo de Honduras donde tienen establecimientos furtivos contra la fé de los anteriores tratados, y las reiteradas promesas de la Inglaterra. Y aunque sobre este asunto habría mucho que exponer, es tan claro el derecho de la España á que se le dejen libres aquellos territorios de su indisputable pertenencia, que bastará recordar Jas concesiones que de ello ha hecho la Inglaterra en las repetidas veces que se la reconvino por nuestro Ministerio, para que hiciese salir á sus Vasallos de aquellos parajes donde se habían establecido injusta y clandestinamente; pues siempre ofreció hacerlo la Corte de Londres, bien que con la mala fé de no haverlo cumplido, y con la estudiada disculpa de que eran foragidos aquellos ingleses sin tener autorización ni apoyo del Gobierno Británico; pero se ha evidenciado todo lo contrario de haberse encontrado á los más de ellos con Patentes de su Rey. Lo cierto es que para evitar en lo sucesivo los grandes daños que nos causan aquellos establecimientos sobre el Golfo de Honduras, y Costas de las Provincias del Reyno de Goatemala, debemos hacer los i'iltimos
MÉXICO A TEAVES DE LOS esfuerzos á que los evacúen enteramente k cambio del Territorio que les ha de fijar para el corte del Palo de Tinte, y de la restitución que se les concede de las Islas
de Providencia, y demás Lucayas que les hemos conquistado en esta guerra j tal vez convendrá señalar para esta evacuación en el Tratado definitivo el mismo término de tres meses que se ha capitulado en los Preliminares para la restitución de dichas islas. El Plan de la España durante la Paz debe ser el de reducir, ó exterminar los Indios, Mosquitos, y Zambos cuyos territorios pertenecen al Reyno de Goatemala; y los del Darien, y Calidonia, situados en el de la Tierra Firme, porque unos y otros han estado antiguamente reducidos en Misiones, y Doctrinas, y de consiguiente
865
SI&L,08
son Vasallos reveldes de esta Monarquía. Pero como sus levantamientos han sido siempre sostenidos del Gobierno Británico, es preciso alejar á los Ingleses de la vecindad de estos indios que ha muchos años se sublevaron, y nunca se les podrá sujetar, sino combatiéndolos á un mismo tiempo por los Gobiernos de Goatemala, y Panamá, cogiéndolos así entre dos fuegos: sobre cuyo punto interesante ha ofrecido formar un Plan el Presidente de Goatemala Don Matías de Galvez al auxilio de las experiencias y conocimientos adquiridos en sus
campañas
anteriores.
Aunque
es de recelar, según la experimentada mala de los Ingleses, que buscaran ahora cuantos medios, y efugios sean imaginables para mantenerse en algufé
Z«S Uérmanta
^
Favo Obispo
P^Consejc
Sutríoa^éx
--.4
'
h^iuS
Territorio señalado á los ingleses para el corte de palo de tinte
Copia del plano que tuvieron á
la vista
para
la
celebración del tratado de paz en 1783, los embajadores de España é Inglaterra.
nos de los referidos establecimientos furtivos, que han tenido en las Costas, y Golfo de Honduras; y que se quedaran en los que han erigido entre los reveldes Mosquitos, por el grande interés que les produce el contrabando; será conveniente por lo mismo que en el Tratado definitivo de la Paz no les quede fundamento ni pretexto para sostener aquellas manifiestas usurpaciones, ni tampoco para quejarse después los que se hallaren entre dichos indios enemigos porque se les arroje de donde están situados, respeto de que no tienen derecho alguno para defender, y conservar lo adquirido por medios tan injustos como reprobados. Esto es lo que el Ministerio de Indias puede exponer de pronto, y en compendio para instrucción de los que por parte de España hayan de ajustar el Tratado definitivo; advirtiendo que á este fin se queda trabajando un Plano, ó Carta geográfica la mas exacta que se conoce hasta ahora de las Costas de la Provincia de Campeche, T. II.- 109.
de Goatemala, y Reyno de Tierra Firme, y se entregará al Sr. Conde de Floridablanca dentro de pocos Aprobado dias. El Pardo, 8 de Febrero de 1783. por S. M. en Despacho del 10 del mismo. Una rúlas
—
brica
—
—
1.»
Firmóse por
fin
el
tratado definitivo
de
paz
Versalles el 3 de setiembre de 1783, y el artículo
de ese tratado dijo:
en
VI
«Siendo la intención de las dos
Altas Partes contratantes precaver, en cuanto es posible,
todos
los
anteriormente tinte,
ó
motivos
ha
dado
de
queja
ocasión
la
y
discordia
corta
á
de Palo
que de
de Campeche, habiéndose formado y esparcido
con este pretexto muchos establecimientos ingleses en 1
Documento
esta obra.
original en poder del señor Ballescá, editor de
MÉXICO A TBAYES DE LOS 8I&L0B
866 Continente Español:
el
que
Subditos
los
facultad de cortar,
en
dos
se ha convenido expresamente,
Su Magestad Británica tendrán
cargar y trasportar
y Rio Hondo, quedando
Ríos
el
que se comprende entre
el distrito
Baílese,
de
por
limites
el
indelebles,
Palo de tinte
los ríos Valiz, ó
curso de los dichos
de
manera que su
navegación sea común á las dos Naciones, á saber: Valiz,
rio
el ft-ente
en
desde
el
el
mar subiendo hasta
de un lago, ó brazo muerto, que se introduce
y forma un Ismo, ó garganta, con otro
país,
el
Relíese,
ó
brazo semejante que viene de acia Rio Nuevo ó
Plano de
los ríos
Hondo, Walix y Nuevo, y
territorio
New-
River: de manera que la línea divisoria atravesará en
derechura
el
Ismo, y llegará á otro lago que
citado
forman las aguas de Rio Nuevo ó New-River, hasta su corriente:
y continuará después
la
por
línea
el
curso
de Rio Nuevo, descendiendo hasta frente de un
ria-
Nuevo y Rio Hondo, y va á descargar en Rio Hondo: el cual riachuelo servirá también de límite común hasta su unión con Rio Hondo; y desde allí lo será el Rio Hondo chuelo cuyo origen señala
descendiendo hasta
demarcado en
el
el
mapa
mar, en
el
la
mapa de que
entregado á los comisarios ingleses por
tratado de paz de 1783. Este plano fué el que levantó
el
el
entre Rio
forma que todo se ha
los Plenipotenciarios de
gobernador de Yucatán, conforme
al
ingeniero don Juan José de León
Copia reducida del original.
las dos
para
Coronas han tenido por conveniente hacer uso los
fijar
puntos concertados, á
buena correspondencia entre
fin
de que reine
dos Naciones,
alguna de los derechos de su Soberanía.
Por conse-
cuencia de esto, todos los Ingleses que puedan hallarse
los
dispersos en cualesquiera otras partes, sea del Conti-
obreros, cortadores y trabajadores Ingleses no puedan
nente Español, ó sea de cualesquiera Islas dependientes
propasarse
del
las
por la incertidumbre
de
los
y
límites.
Los
Comisarios respectivos determinarán los parages conve-
sobredicho Continente Español, y por cualquiera que fuere", sin excepción, se reunirán en el
razón
nientes en el territorio arriba designado, para que los
territorio
subditos de Su Magestad Británica empleados en bene-
y ocho meses contados desde
ficiar
las
ciones: para cuyo efecto se les expedirán órdenes por
casas y almacenes que sean necesarios para ellos y para BUS familias, y para sus efectos y Su Magestad Católica
parte de Su Magestad Británica; y por la de Su Magestad Cathólica se ordenará á sus gobernadores que den
el
Palo
puedan
sin
embarazo fabricar
allí
:
les
asegura
el
goce de todo
lo
que se expresa en
el
á
los
arriba
dichos
circunscripto
ingleses
presente Artículo; bien entendido, que estas estipula-
posibles,
ciones no
miento convenido para
se
considerarán como derogatorias en cosa
en
dispersos
para que se puedan el
el
término de
diez
cambio de las Ratifica-
el
todas
las
transferir
al
facilidades estableci-
presente Artículo, ó retirarse
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS adonde mejor
Se estipula también, que
si
ellos
no se
parte designada fortificaciones
islas
'."
parezca.
les
actualmente hubiere en
la
erigidas anteriormente, Su
Magestad Británica
las
demoler todas, y ordenará á sus Subditos que no formen otras nuevas.
que
se
Será permitido á
establecieren
para
la
los
habitantes ingleses
corta
Palo
del
ejercer
libremente la pesca para su subsistencia en las costas del
hallen frente
del
mismo
sin
territorio,
de ningún modo por eso
quietados
que se
convenido arriba, ó de las Islas
distrito
;
que
con
En
hará á
manera alguna en dichas
establescan de
cumplimiento de aquellas estipulaciones llegaron
Yucatán
acuerdo con
comisarios
los el
ingleses
para
gobernador de la península,
señalar,
de
el territorio
concedido á los subditos del rey de Inglaterra para la corta de palo de tinte.
más
clara,
sean
in-
oficio
de
que
al
tal
867
en
Ninguna narración puede ser
más compendiada
que
el
gobernador
ministro de Indias,
ni
de
más verdadera que Yucatán
da
don José de Gálvez, de
el
noticia lo ejecu-
Facslmiles de las firmas del gobernador de Yucatán y de los cuatro comisarios ingleses que intervinieron en la entrega del territorio de
tado
y de
las
respectivas
certificaciones
Walix con arreglo
del
mismo
gobernador y de los comisionados ingleses.
Dicen
así esos
documentos
^
«Exmo. Señor. Muy Señor mío. Con noticia que ube dia 5 del que espira de hallarse ya en la Voca del rio Walix de la costa oriental de esta provincia los comisarios nombrados por parte de la Gran Bretaña para el señalamiento de límites, dispuse prontamente mi embarque para dirigirme á aquel parage después de haverme mantenido en este presidio tres meses el
,
y diez y mismo. •
seis dias,
donde conseguí llegar
El primero de estos documentos original, y
el
el
14 del
segundo y
ter-
cero copias autorizadas por el mismo Merino, que existen en pod<-r del editor de esta obra señor Ballescá.
al
tratado de 1783
En este rae hicieron constar ser los mismos que se havian destinado para entregarse de dichos Límites por pasaportes y poderes que me presentaron del Gobernador de Jamaica el Coronel don Eduardo Marcos Despard, el Sargento Mayor don Ricardo Hoare, Dn. Diego Me. Aulay, y el Capitán Dn. Diego Barllet, en los que assí lo expresaban; y después de haber tratado sobre el asunto con la formalidad, que este exigía, quedamos de común acuerdo, por una y otra parte, que el Capitán de Voluntarios blancos, mi Secretario don Juan de Aguilar y Paramo acompañado de uno de los Comisarios Ingleses se dirigiesen á la boca de Rio Hondo, y internándose por él llegasen al parage en que devian poner las mojo' «Tratado definitivo de paz concluido entre el Rey Nuestro Señor y el Rey de la Gran Bretaña, firmado en Versailles á 3 de setiembre de 17&3, con sus artículos preliminares. De orden del Rey en Madrid en la Imprenta Real.»
—
868
MÉXICO
i.
ñeras, 6 señales para su constante demarcación
TBAVÉS DE LOS SIGLOS
;
que
ejecutaron completamente; La misma operación practicó con Otro comisario en el estremo de la Laguna de Rio Nuevo el Alguacil Mayor Dn. Juan Antonio López; y en el remate del Rio Walix el Subteniente de Infantería é Ingeniero voluntario Dn. Juan Joseph de León con los demás comisarios de dicha Nación. ínterin la evacuaban tube por conveniente, hasta que nos juntá.semos en la boca de Rio Nuebo, como se tenia tratado para la formal entreg-a, recorrer toda la costa, sus Cayos, Rios, y esteros, á fin de enterarme por menor de aquellos parages, asi lo ejecuté, y el 27 del
mismo
haver habido la menor demarcación hecha de los Límites, y por si acaso ocurría alguna siempre se tuvo á la vista el Artículo 6.° del definitivo tratado de paz. Reales Ordenes y Mapa que se me remitió por V. E. de orden de Su Mag.'i á los que he puesto en posesión de dichos Rios para el Corte de Palo de Tinte en los términos que se finalizó la entrega sin
duda en
la
,
expresa el N.° por ellos.
1.°
y por
el 2.° se ínstruiréi
V. E. su recibo
Desde que se me comunicaron las primeras Reales Ordenes que tratan del asunto me pareció por muy preciso destinar al Ingeniero Voluntario Dn. Juan Joseph de León para que reconociese con la mayor prolijidad los Límites, y sacase un Plano exacto de ellos, que paso á manos de V. E. para los efectos que puedan convenir; en inteligencia de que he dispuesto se formen otros dos con el fin de enviar uno al Virey de México, y otro al Presidente de Guatemala con el mismo objeto. No me han dejado que desear los tres oficiales de mi mayor confianza que fué indispensable llevar á mi inmediación para que me acompañasen al desempeño de esta comisión, y constan en la adjunta relación Número 3.°; por este mérito, que han contrahido, que sus conductas están bien acreditadas y que desempeñarán con utilidad del Real servicio quantas comisiones se les confie en lo sucesivo, les considero dignos á que la piedad del Rey, movida por el poderoso influjo de V. E. les distinga con las gracias para que les propongo. Si todo lo executado mereciere, como lo espero, la aprovacion de Su Mag.") y el concepto de V. E. será toda la dicha á que pueda aspirar, pues en esta Comisión encargada particularmente á mi Persona, he procurado acreditar el exacto desempeño que requiere esta ,
confianza.
Dios Guarde la Exma. persona de V. E. los muchos años que deseo. Presidio de San Phelipe de Bacalar de Yucatán. 31 de Mayo de 1784. Ex. Señor B. la M. de V. E. su mas Al.° y Seg.° Ser."" José Merino Exmo. Señor don Joseph de Galvez. y Zevallos. Enterado S. M. de todo, aprueba lo executado por este Governador 27 de Diciembre (rúbrica).»
—
felices
—
—
—
En este dia Yo Don Joseph Merino Zevallos Brigadier de los Reales exércitos. Gobernador y Capitán General de esta provincia de Yucatán, etc. Comisionado por la Corte de España para hacer la formal entrega á la Nación Británica de los terrenos señalados para el corte de palo de tinte en el Artículo 6.° del definitivo tratado de paz, la he verificado con los señores comisarios para este efecto Don Eduardo Marcos Despard Coronel; Don Ricardo Hoare Sargento Mayor, Don Diego Me. Aulay, y Don Diego Barllet capitán, todo con arreglo al Mapa y Reales Ordenes con que me hallo de mi Soberano; haviendopresedido un exacto reconocimiento de los Límites, puesto las precisas mojoneras, ó señales por la parte de tierra, y finalmente cuantas formalidades se requieren para este acto. Y para que conste doy la presente firmada de mi mano sellada con el sello de mis armas, y refrendada de mi infrascrito Secretario de Cámara, en la Boca del Rio Nuevo á Bordo de la piragua de S. M. Cathólica la Concepción á 27 de Mayo Por mandado de Joseph Merino y Zevallos. de 1784. Su Sría. Juan de Aguilar.»
—
—
«Certificamos Eduardo Marcos Despard Capitán de Infantería de S. M. del Regimiento 79 y Coronel de Provinciales por Brevete; Sargento Mayor Ricardo Hoare, y Diego Me. Aulay; Capitán Diego Barllet de Provin-
Gran Bretaña para por el Artículo 6.° del ajustar ciertos límites designados último definitivo tratado de paz á los subditos de la Gran Bretaña en la Bahía de Honduras para el corte de palo de Tinta, hemos conforme á dicho Artículo y Mapa adoptado por los plenipotenciarios de las Cortes de la Gran Bretaña y España, corrido las diferentes líneas de dichos Limites, fixando en ellos señales y marcas de tierra por las cuales se puede conocer el distrito; y que el Sr. D. Joseph Merino Zevallos, Brigadier de los Reales Ejércitos, Governador y Capitán General de Yucatán, Comisionado por la Corte de España para ajustar y entregar el distrito como se describe por el tratado ante dicho, estando satisfecho de lo ejecutado de los límites así reconocidos, en este dia nos ha puesto en posesión de ellos, de los cuales por este acusamos su recivo. Dada baxo nuestras manos, y sellos en la Boca del Rio Nuevo oy 27 de Mayo año del Sr. de 1784. E. M. Despard. Ricardo Hoare. Diego Me. Aulay. Diego Barllet. Está traducida fiel y legalmente del original Inglés que se me dio para este fin. Boca del Rio Nuevo 27 de Mayo Juan ütorez.» de 1784. ciales comisionados por parte de la
—
Así se creyó terminada definitivamente la cuestión sobre
el
teritorio
de Walix,
que tantas pérdidas de
vidas y haciendas había costado hasta entonces á los ingleses.
CAPÍTULO XIV (1783
— 1794)
—
Muerte del virey Gálvez.— Lii Audiencia entra á gobernar. —Muerte de fray Junípero Sorra. Gobierno de don Matfas de Oálvez. Expediciones por tierra Llega á México el nuevo virey don BerExpediciones marftimas de altura por las costas de California. Sospechas y acusaciones contra él. Su muerte. Procura granjearse el amor del pueblo. nardo de Gálvez Su carácter.
—
—
—
—
—
—
—
—
Estado de la Real Hacienda. Llegada del nuevo virey don Manuel Antonio Flores Gobierno del arzobispo Haro y Peralta. Divídese el ministerio de Muere en Espoña don José de Gálvez. Dificultades que produce la nueva institución de las intendencias. Muerte de Carlos IlL Gobierno del segundo conde de Revillagigedo. Indias. El virey Flores presenta su renuncia y es admitida.
—
—
—
—
—
—
—
El asesinato de Cualidades del nuevo virey. — Grandes mejoras que plantea en la ciudad. — Su actividad su energía y su acierto. Alístase una flotilla para establecer una colonia en Nutka. Importante desarrollo en los ramos de la administración. Dongo. Viaje de las goletas Sutil y A/ea;ícana en busca de un estrecho en las bahías de Hudson y Regresa esa expedición á San Blas. Convención entre España é Inglaterra sobre la Baffins. Diferencias entre los ingleses y españoles. Nueva expedición á Nutka. Medidas que se dictan para posesión de Nutka. Abandónase Nutka por acuerdo de ambas naciones. — La revolución francesa. El marqués impedir su influencia en México. Revillagigedo reúne y envía recursos al rey de España para la guerra con Francia. ,
—
—
— —
—
—
—
—
—
—
Branciforte sucede á Revillagigedo en
el
vireinato.
El virey don Matías de Gálvez gobernó de
Nueva España en una época que puede llamarse
tranquila; después de la excitación violenta de la guerra
con los ingleses,
y
cansancio
el
deseo
el
de la paz
contribuyeron á la completa calma de los ánimos,
Gálvez pudo dedicarse
al
El
la colonia
y
progreso del pais.
Así es que la Academia de Bellas Artes, fundada
-virey
don Matías de Gálvez era, según
sus contemporáneos, un hombre honrado,
lo
pintan
sencillo,
de
costumbres severas y deseoso del bien y de la prosperidad de sus gobernados.
Quizá
época de tranquilidad en que
el
poder
,
procurando
al
había tocado ocupar
le
pues no descuidó ni aun
de México,
más á propósito para
el
la
el
ornato de la ciudad
mismo tiempo reponer
el
ya, se estableció formalmente; los trabajos de Mayorga
palacio de Chapultepec,
para recoger libros, manuscritos y toda clase de documentos relativos á la historia de Nueva España se
donado y destruido. Pero la administración de don Matías de Gálvez duró apenas poco más de un año,
continuaron por su sucesor con todo empeño; cuidóse
porque agobiado por las enfermedades tuvo necesidad
por Gálvez de la administración de la Real Hacienda,
de dejar
introdujéronse economías y los comerciantes comenzaron
octubre de 1784 y murió pocos días después.
Banco Nacional de San Carlos, fundado en México
por consejo que
al
monarca español había dado
el
en
el
el
el
20 de
gobierno de don Matías de Gálvez murió
28 de agosto de 1784, fray Junípero Serra
presidio de San Carlos de la
Nueva
California.
Los trabajos de fray Junípero Serra habían producido
fondos de ese banco entraron los cau-
comu-
abundantes frutos en la conquista y pacificación de aquel nuevo territorio, inexplorado y habitado por tribus que
San Juan y Santiago de México entregaron veinte
no liabían querido entrar en relaciones con los espa-
Como
Gálvez.
especial
cuidado
por
dales reunidos por los pueblos en sus fondos de ;
también,
el
parte de
de Cabarrús, mereció
nidad
conde
gobierno en manos de la Audiencia
Durante
á reparar las pérdidas sufridas en tiempo de la guerra; el
el
que estaba enteramente aban-
mil pesos
;
Tepeji de la Seda ocho mil
;
algunos pueblos
Desde
ñoles.
el
año de 1771 comenzaron á llegar los
de Oaxaca reunieron y enviaron diez y nueve mil pesos;
misioneros
los pueblos de
empresa á fray Junípero Serra
Banco diez y
Cimatlán depositaron en Veracruz para siete
mil
el
cuatrocientos noventa y siete
pesos, y de los de Valladolid se enviaron quince mil pesos, y el poder para representar á aquellos accionistas se
mandó á España á don Gaspar de Jovellanos;
pero ese proyecto no dio resultado desgraciado ensayo en sus fondos.
el
que
alguno y fué
comenzar que
de
la fundación la
gran
México
de
,
y
para se
ayudar
en
su
dio arbitrio para
de algunas misiones, sin embargo
dificultad
consistía
en
que faltaban
soldados para las escoltas y para respeto de los vecinos
de las nuevas poblaciones
El temor de que
un
los accionistas perdieron
enviados
raciones en las •
P/.LOU.
—
i.
los rusos,
costas
de
que habían hecho explo-
América, estableciesen
Vida de fray Junípero Serra.
allí
870
MÉXICO A TBÁVÍ8 DE LOS SIGLOS
colonias, seguía preocupando á la corte de
España, y
los vireyes recibían órdenes frecuentes para vigilar
costas
esas
y destruir cualquier establecimiento extranjero Para mayor seguridad en la defensa
que se encontrase.
se proyectó establecer por tierra un camino conocido
seguro desde Sonora la
al
y
puerto de Monterey, expeditar
comunicación también por tierra de este puerto con
el
de las costas las expediciones marítimas tan peligrosas
como
inciertas.
Envióse una expedición marítima á cargo del piloto
don Juan Pérez, que conocía ya á explorar
el
las costas de Californift,
norte de estas costas en busca de estable-
cimientos rusos; salió Pérez del
puerto
de
San Blas
en 24 de enero de 1774 en una fragata llamada San-
Nueva
de San Diego y poblar el puerto de San Francisco al mismo tiempo que fundar misiones en el canal de Santa
pero Serra, que volvía de México de haber alcanzado
Bárbara; todo eso con objeto de evitar para
algunos despachos favorables para las fundaciones de la
socorro
el
tiago ó
Galicia; embarcóse también fray Juní-
Fray Junípero Serra
Alta California.
Llegó la expedición
al
puerto de San
Siguiéronse
á
ésta
otras
expediciones
tres
que
13 de marzo, desembarcó fray Junípero, y Juan Pérez siguió sa viaje, acompañándole dos misio-
alcanzaron tener datos más
exactos sobre las costas,
mandando
segunda de altura don
Juan Crespi y fray Tomás de Sarabia, saliendo de Monterey el 7 de junio;
Bruno Ezeta, que
Diego
el
neros,
fray
julio llegó la expedición al lugar
que llamaron
la el
la
Peña 20 de
Punta
de Santa Margarita, en
el
de la Reina Carlota;
8 de agosto fondeó la fragata en
el
extremo noroeste de
la isla
Nutka, descubriéndose por primera vez aquella costa.
La
peste de escorbuto y el mal
tiempo
obligaron á
la
que
se
llamó
llevó
como segundo en
jefe al piloto
don Juan Pérez, y estaba compuesta de la fragata Santiago ó Nuevo. Galicia y la goleta Felicidad ó Sonpra; salieron de San Blas el Itt de marzo de 1775
y regresaron
el
20 de noviembre.
La guerra de independencia de impidió
otra
los
nueva expedición hasta
Estados tenidos el
8
de
marzo
Juan Pérez á regresar, llegando á Monterey en agosto de 1774. Esta expedición fué llamada la primera de
de 1788, en que salieron de San Blas la fragata Prin-
altura.
Esteban José Martínez y de don Gonzalo Gabriel López
cesa y
el
paquebot
San Carlos
á las órdenes de don
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS El empeño de la corte era buscar en aquellas
de Haro. costas
La
truirlos.
en
expedición llegó á fondear
un puerto
visitaron
al
virey de México.
del
mayo
Tomaron algunas
proa llegaron á San Blas la fragata el 5
noticias sobre
de Onalaska y otras, y volviendo la
las colonias rusas
y
17 de
el
Tschugats-Kaja, y que llamaron Flores en honra
llamado por los rusos
golfo
el
con objeto de des-
establecimientos rusos
los
paquebot
el
i.
de diciembre de 1788
Entre tanto en
el
22 de octubre
el
la
poner en más
en
el
continente como para
comunicación los puertos y lugares
fácil
tud
el
A
muerte del virey don Matías de Gálvez, por
la
falta absoluta
Audiencia,
conde de Gálvez,
el
de pliego de mortaja entró á gobernar la
representada por
don Vicente
regente
su
los
del general Lafa-
nombre
yette causaba entusiasmo, y tal vez la emulación ó el
deseo de hacer algo semejante á
lo
que Lafayette había
hecho en las colonias inglesas, inquietaba joven virey
México
de
mayores
con
semejante que
que
,
debía
que
comprender
una
para
elementos
ánimo del
el
empresa
héroe francés.
el
El conde de Gálvez se presentaba en público conduciendo plaza
él
de
mismo su carruaje y aun entraba que
antes
toros
vueltas al redondel como
ya pacificados.
Además, en
lugares en donde había pasado gran parte de su juven-
seguían fundándose misiones y explorándose los caminos, tanto para internarse
profunda división que comenzaban ya á manifestarse
entre los mexicanos y los españoles.
contaba
de la Alta California
territorio
y
871
cualquiera
comenzara fuera
el
romanos; esto
los carros en los circos
grandes aplausos de
si
así
lid,
la
en la
dando
paseo de uno de valía siempre
le
multitud; sentábase al lado de
la
persona familiarmente
en
un convite
espectáculos
los
regimiento de
Herrera, que procuró conservar en los negocios de la
públicos, y en palacio
administración el buen orden establecido por el virey
Zamora para celebrar solemnemente el acto de haber sentado plaza como soldado un hijo suyo de muy corta edad. Tanto el ñliar á su hijo como soldado raso en un
Gálvez.
El 26 de mayo de 1785 llegó á Veracruz
nuevo
el
dio
al
virey don Bernardo de Gálvez, conde de Gálvez, hijo
regimiento como la confianza conque en
el
convite con-
del anterior virey don Matías
versaba con los granaderos y soldados,
le
ganaron las
y sobrino de don José
voluntades en
de Gálvez, ministro de Indias.
Era don Bernardo de Gálvez joven valiente,
lleroso,
de
claro
,
apuesto
,
caba-
y noble corazón;
ingenio
venía precedido de una fama verdaderamente romancesca
por sus atrevidas y afortunadas campañas ingleses en la Luisiana, quistarle
las
contra los
y como para acabar de con-
simpatías del pueblo,
el
gobierno de la
joven República de los Estados Unidos del Norte
demostraba gran confianza, haciendo de
él
los
Un
le
mayores
el ejército.
caso ocurrió que llamando extraordinariamente
la atención hizo desconfiar
volvía éste á caballo á la capital de una casa de
Sin duda que en todo el tiempo de la dominación
de
salud,
cuando cerca de
la
Alameda encontró
la
siniestra comitiva que llevaba al patíbulo á tres reos
condenados
á muerte por homicidas
y ladrones. Al muchedumbre que acompañaba á los sentenciados comenzó á victorearle y á pedir á gritos el la
virey sin duda vaciló temiendo que aquello
española no había llegado á México un virey que tuviese
indulto;
las novelescas cualidades del joven
podría tener para
conde de Gálvez ni
campo
llamada El Pensil, adonde se había retirado por motivos
mirar al virey
elogios.
á los españoles en México de
conde de Gálvez: una mañana
las intenciones del virey
el
él
resultados desagradables, pues iba
que comprendiese mejor la manera de ponerlas en relieve
á ejercer un acto de prerogativa propia del soberano,
y adquirir popularidad halagando
pero la multitud
la
imaginación
de
razas tan afectas á esos caracteres corno-Ios españoles
y
El conde de Gálvez hizo su entrada solemne en México
el
17
esposa,
la
joven y bella doña Felicitas Saint-Maxen,
de junio
Nueva
de
1785,
el
acompañándole su
corto período
el
conde de Gálvez
de su gobierno y
el
empeño
conque procuró atraerse las simpatías de todas las clases sociales dándose
que
el
más bien
el
lugar de un monarca
de un virey, son indicios de que quizá en su
juvenil ambición acariciaba la idea de hacer la indepen-
dencia
de México,
aprovechando
la
debilidad
metrópoli, el ejemplo de los Estados Unidos,
miento que tenía del país,
el
conde
Orozco y Bbrra.
los españoles residentes la
en México, que sospecharon de
conducta de Gálvez, y llegaron á Madrid multitud
de acusaciones contra
el
joven virey, pintándole como
el
de
la
conoci-
don Bernardo de Gálvez estaba
muy
e).
nombre de
bien puesto en la
corte, contaba con el apoyo de su tío el poderoso
mar-
qués de Sonora, y, además, habían pasado los tiempos
en que las calumnias y las intrigas causaron la desgracia del duque de Escalona y del obispo Palafox, ni los ministros ni
y
Carlos III tenían la rencorosa sus-
ceptibilidad de los monarcas de la casa de Austria,
y
rey y sus consejeros aprobaron al conde de Gálvez
el
el
gran nombre que había
adquirido con sus hazañas y sobre todo '
el
i.
ambicioso, conspirador y libertino; pero
Orleans.
La conducta observada por durante
rodeó apellidando gracia, y
Grande escándalo causó este acontecimiento entre
los mexicanos.
natural de
le
de Gálvez suspendió la ejecución
el
sordo disgusto
— Historia de la Geografía en Méasieo.
Carta del conde de Gálvez ni n aiqués de Sonora, ft cha en 28 de abril de 1786. Bustamante. - SujDÍeme/iíy á la Historia, de Cavo, lib. XIII, párrafo LXXII. 1
México á
—
MÉXICO A TBAV£S DE LOS SIOLOS
872
un rasgo de gene-
indulto de los reos, mirando en ello
La contes-
rosidad ejercido en nombre del soberano.
tación de la carta en que Gálvez dio noticia del suceso al ministro
de Indias
,
decía así
:
«
En
vista de la carta
de V. E. de 28 de abril de este año, núm. 600, ha venido
el
Rey en aprobar
en mandar suspender
la
la
prudente resolución de V. E.
ejecución de la pena capital
expresa.
Y
usando
ha perdonado
la
iS.
vida á los
dicha pena en la extraordinaria de que trabajen en las
obras reales de Acapulco, con grillete y cadenas en calidad de presidiarios por
—Asimismo Juez de
la
ha resuelto
Acordada
,
el
S.
que
tiempo de su real voluntad.
M. que previniendo V. K.
le avise el día
tribunal de la Acordada, en el día
de salir de palacio mientras los llevan
á V. E. de real orden para su inteligencia y cumplimiento. Dios, etc. S. Ildefonso 5 de Agosto
Ocasión tuvo también Gálvez de atraerse
año de 1785: perdidas las cosechas
y á
las
clases
pobres á
faltó tal
y el
el
citado.
siembras que debían dar
el
remedio
en
lo
porvenir.
amor
alimento á
extremo,
que
proporcionar víveres para salvar al pueblo de la neceBusTAMAMTE
sidad presente y recursos á los agricultores para las
trigo en el
aquel año fué llamado del hambre, y al hambre siguió, como era natural, una epidemia. Gálvez se empeñó en
'
Par-
'.»
del pueblo con motivo de la falta de maíz
los indios
al suplicio.
de Gólvez, conde de Gálvez
ticípolo
Sonora
y hora de las
u
Don Bernardo
de 1786.
al
se abstenga V. E.
ejecuciones de sentencias capitales,
i
conmutándoles
referidos,
impuesta á los tres reos que conducían los ministros del
y ocasión que V. E.
real clemencia,
M. de su notoria
Suplemento d
la historia, de Cavo, lugar
Facsímile de la firma de don Bernardo de Gólvez, conde de Gólvez
Secundaron
al
virey en su noble empresa los ayunta-
mientos, los obispos y los cabildos eclesiásticos, distin-
guiéndose entre los últimos los de Puebla y Valladolid
873
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS El virey
cuanto dinero
dio
en
tenía
efectivo
y aun
miyores cantidades para destinarlas á
pidió á rédito
la
murió en Tacubaya
enfermedad,
30
el
de noviembre
de 1786. de
México y aun
y personalmente ocurría á la Albóndiga de México para disponer lo más conveniente á la
mismos que se habían presentado como enemigos de
provisión.
Gálvez, sintieron como una calamidad pública su pre-
compra de
Pero
Todas
semillas,
de la Nueva í^spaña
gobierno
el
para la familia de Gálvez
;
era fatal
don Matías había gobernado
un poco más de un año y don Bernardo alcanzó apenas repentinamente se apoderó de él una el mismo término :
profunda é inexplicable tristeza, comenzó á palidecer y á debilitarse, y minada su salud por aquella misteriosa
Don Alonso Núñez de Haro y
matura muerte, y de
ley
que disponía
intendencias
la
Fernando de Mangino. nombrados intendentes lán;
:
Nueva España en
división de
designándose
,
para
Hízose
establecerlas
de Puebla, don Manuel
erección,
la
de Veracruz
,
Flon;
á
don
el
,
los
ayuntamiento, para dar muestra
alta estimación
conde de Gálvez
que profesaba á
fué el padrino
la
memoria del
de bautismo de un hijo
postumo del joven virey de Nueva España.
Por
la
muerte del conde de Gálvez entró otra vez
á gobernar la Audiencia,
que presidía
el
regente don
Peralta, arzobispo de México
Llegó á la corte la noticia de
Ensebio Beleño, y durante ese gobierno llegó á México la
la
sociales
clases
las
de Gálvez, y Carlos virey
III
la
muerte del conde
nombró inmediatamente por
de Nueva España, aunque con
el
carácter
de
y fueron
don Pedro Corbade
OCJhc¿SjpQ
Oaxaca, don
Antonio Mora; de Valladolid, don Juan Riaño; de Guanajuato,
don Andrés Amat; de Zacatecas, don Felipe
Olere; de Mérida, don Lucas de Gálvez, y de Sonora y Sinaloa, don Enrique Grimarest.
Aquella erección de intendencias fué como
el
primer Facsímile de
ensayo que preparó la división política de la Nueva
la
firma de don Alonso Núfíez de Haro y Peralta
don Alonso Núñez
España para
la
formación de los estados que debían
interino,
componer en
lo
porvenir la federación de los Estados
de Haro y Peralta, que tomó posesión del gobierno
Unidos Mexicanos. T. u.
— lio
el
8 de
al
arzobispo
de México
mayo de 1787, á pesar de que
la
Audiencia
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIGLOS
874
mostró dificultades para reconocerle como su presidente
no siendo sino virey interino.
Haro y Peralta gobernó
más
no
tres
meses y
algunos días, en cuyo tiempo
apenas pudo dedicarse
á cimentar
de
producían dificultades y gastos. El virey Flores, con arreglo á uno de sus proyectos, levantó tres regimientos
nuevos de infantería,
y
en los que, como
de Puebla,
el
de Nueva í^spaña,
el
á
servicio
los jóvenes
situar algunas cantidades en la
Habana y en la Guaira compra de negros esclavos que se hacía por
colonia.
Los empleos de capitán
para
decir, se vendían por seis
la
establecimiento
el
las
intendencias,
cuenta de la Real Hacienda y á intentar algunos arreglos
en
ramos de
los
la
administración,
como en
el
En
general
teniente
el
1787 desembarcó en Veracruz
18 de julio de
de
armada
real
la
Antonio Flores, nombrado virey de
y
llegó
á
capital
la
Manuel
don
Nueva España,
la
y tomó posesión del gobierno
el
17 de agosto del mismo año.
La
ellos
alcanzar
el
sus proyectos en
de
éxito
administración pública, al grado que las instrucciones
que dio
conde de Gálvez para
el
el
ya
conde había muerto, y todo volvió á quedar como
si
esas instrucciones no se hubieran dado, de manera que
órdenes de los vireyes pueden considerarse como
las
El virey Flores
simples iniciativas.
describe
aquella
subte-
de
los
los primeros
años de la dominación
de hacienda y guerra dividíase
en mate-
;
poder, intervi-
el
niendo ó más bien disponiendo en esos ramos dente general de ejército y real armada, que
grandes dificultades con
el
inten-
el
lo
era en
Flores no tuvo
intendente; tranquilamente
partió con él la autoridad, aunque tuvo por delegación la superintendencia general.
Dividida
arreglo de las pro-
vincias internas llegaban apenas á su destino cuando el
y por dos mil
aquella época don Fernando Mangino.
rápida sucesión de gobernantes había impedido
á todos
es
autoridad de los vireyes no era tan absoluta ya
como en rias
beneficiaban,
se
mil quinientos pesos; los de
'.
La
juzgado de indios.
tomai-on
oficiales,
de las familias principales de la
teniente por tres mil,
niente
de México
el
Nueva España en
la
intendencias,
los
intendentes, aunque sujetos al virey, tenían un poder
grande
en sus respectivos departamentos,
eran tantas las disposiciones para las intendencias
facilidad
,
y encontraba aquella
como
establecimiento de
el
como se variaron
pero
con tanta
al principio
institución todos los tro-
época perfectamente en pocos renglones, en la instruc-
piezos que se oponen siempre á la marcha de cualquier
ción que dejó á su sucesor:
reforma,
tes, dice, de los señores
«Los gobiernos subsecuen-
don Matías de Gálvez y conde
el
acierto en las disposiciones de los inten-
dentes y el bienestar de los pueblos dependían exclusi-
de Gálvez, se desaparecieron por momentos, como las
vamente de
interinidades de esta real Audiencia
para ejercer aquellos empleos; por esto no fueron las
bispo don Alonso
y
del
señor Arzo-
Núñez de Haro; de suerte que en
el
las
personales cualidades de los nombrados
intendencias tan benéficas como se
habían supuesto
lo
discurso de cerca de nueve años todo fué con precisión
fundadamente Carlos HI y sus ministros, y causaron
trastorno y confusiones."
gastos
Como
todos los vireyes, Flores comenzó por dedi-
cienda
notablemente,
pero
mismo tiempo
al
los
y
cuantiosos
á
la
los
gastos crecían hasta producir un deficiente.
prudencia, propuso medios para desvanecer
El año de 1787 ascendieron los productos á diez y siete millones novecientos ochenta y tres mil cuatro-
público que
á
cientos cuarenta
que
y ocho pesos, y
los
gastos á diez y
los
se
notaba ya, por
negocios
daban
disminuyera
se
los
el
setenta y dos pesos,
bierno.
la
Además,
al
recibirse
Flores del gobierno
hacienda pública reconocía veinte millones de pesos
suplidos en
su mayor parte por la renta del tabaco.
Los situados
ó auxilios
de
Barlovento,
la
que debían enviarse á
Luisiana,
la
Florida,
las islas
Yucatán y y el
En
la
época
á don Antonio Porlier, Indias,
principalmente
quedó bajo
guerra un ejército tan considerable
Desde entonces
el
de
procurando
,
ellos,
tanto por
de
Flores
murió
y
el otro,
de los
la dirección
del Consejo
de frey don Antonio Valdés y
Bazán.
'.
desequilibrio en el presupuesto
El virey Flores tampoco ocupó
el
posiciones
• BivEBA Y Cambas. Los gobei nantes de Méasico, tomo gina 463. Instrucciones del virey Flores á su sucesor.
'
arreglo
de
ese ejército,
Instrucciones del virey Flores á su sucesor.
que sólo
—
el
por
gobierno
mucho tiempo; cuando obtuvo
el
en
y Cámara de ramos de Guerra y Hacienda,
fiscal
se originaba principalmente de los gastos de guerra, y la corte de España enviaba frecuentemente nuevas dis-
para
go-
motivos de buen
prendiendo los ramos de Gracia y Justicia, se encargó
resto apenas bastaba para las atenciones de la colonia,
que se había puesto en pié de
disgusto
España don José de Gálvez, marqués de Sonora y ministro universal de Indias, y entonces el rey dividió la secretaría de Indias en dos ministerios, el uno com-
Filipinas, consumían gran parte de las productos,
desde
gobierno
del
el
mala dirección que
intendentes
razones de economía como por
deficiente.
la
número
ocho millones novecientos treinta y cuatro mil ciento resultando cerca de un millón de
Ha-
Real
^.
El virey Flores, que por su edad y su práctica en negocios marchaba en la administración con gran
carse al arreglo de la Real Hacienda; las rentas habían
aumentado
extraordinarios
nombramiento tenía ya
1,
pá-
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
muy quebrantada el
su salud; resintióse seguramente por
cambio de clima y por la gran altitud de la ciudad de y á pesar de que tenía vastos proyectos para
México
meses del sueldo de virey para que pudiese hacer
su viaje á España.
de
él
,
en la administración y grande empeño en llevarlos á cabo, se vio en la necesidad de pedir al rey la
seis
reforma
su relevo por causa de salud,
y
el
monarca español,
875
Flores, por
en dos años que dirigió
era un hombre
que poseía
el
lo
que puede juzgarse
gobierno de la colonia,
las
dotes
necesarias
para
haber llevado á cabo los grandes proyectos iniciados por el visitador
Gálvez, pero que desgraciadamente queda-
siempre
embrión, pues
muerte impidió
satifecho de la honradez
ron
de Flores, así
ministro de Indias desarrollar sus planes, que no había
y del acertado comportamiento como de la verdad del motivo que alegaba
para separarse del vireinato, no sólo cia, sino
que
le
le
admitió la renun-
dispensó la residencia y se
le
abonaron
poderoso
que tan todos
ramos
los
el
dado
impulso había
rey Carlos
que
le
y
dejaba como recuerdo imperecedero de su gobierno
progreso de
su país y el
ilustración,
su
justicia,
amor de sus su
acierto
hicieron de él uno de los monarcas
tenga
sin
que
del
trono
para
necesidad brillar
su en
el
Flores
más famoso de
los
gobernantes de Nueva España:
dediíaclón constante, su actividad asombrosa,
tunado acierto en
el
del
moderna
el
su
su afor-
despacho de los negocios públicos
Su
^^l^rrr^
y su moderación más respetables,
memoria la
subditos.
á
que
al
presentaron las guerras europeas.
El segundo conde de Kevillagigedo fué sin duda
III,
España
en
de la administración pública,
la
podido poner en práctica por las grandes dificultades
Don Manuel Antonio
El 14 de setiembre de 1788 murió
en
esplendor
historia
de
Fucsímile de
la
firma de don Manuel Antonio Flores
España.
Don Juan Vicente de Güemes Pacheco, conde de hijo del virey de este mismo título que Nueva España en 1746, tomó posesión del
Revillagigedo
gobernó
la
,
vireinato el 17 de octubre de 1789.
fueron
verdaderamente
excepcionales;
muchos buenos
vireyes tuvo México, pero en lo general todos seguían el
curso
del
tiempo
aprovechando las
circunstancias;
pero Revillagigedo se adelantaba al tiempo y formaba
MÉXICO A TEA VES DE LOS SIOLOS
876 las
circunstancias para
capital
La
aprovecharlas.
faz
cambió rápidamente bajo su gobierno;
decirse que introdujo la policía de seguridad la
A
de ornato.
presentaban albañales, ellas
el
la
puede
y planteó
colina; faltaba el
un
las
gún arreglo en higiene.
empedrados formábanse en
sin banquetas ni
las
ras arrojadas de las casas se reunían en grandes
basu-
mon-
y en parajes muy frecuentados, tenían
aspecto de una
el
y de
la ciudad
medio de atargeas; empedráronse las
las casas por
calles, pusiéronse
banquetas para los transeúntes de á pié
establecióse el
,
pues
los
mercados; ningún
cuidado en la
Hombres completamente desnudos y envueltos
en una sábana, sin ocupación y sin oficio, andaban por las
calles
y
se
reunían en las plazuelas
y en otros
parajes públicos á jugar á los naipes ó á la pelota, origi-
nándose
allí
reformó y
Don Juan Vicente de Güemes Pacheco de
desagüe de
las noches,
ventanas ó balcones de sus casas; nin-
de la ciudad
grandes depósitos de aguas corrompidas;
lo posible el
en
sin cloacas ni
tones que alcanzaban tanta altura que algunos de ellos,
en
farol
calles
las
alumbrado público en
para suplirlo se había ordenado que los vecinos colgasen
más repugnante:
su llegada,
aspecto
él
de
escandalosas
Revillagigedo
pendencias.
corrigió todos aquellos desórdenes: arreglóse
Padilla, conde de Revillagigedo
sancio alguno de los escribientes de Revillagigedo,
quien
él
Un
á
dictaba las comunicaciones. episodio de poca importancia para la vida de
alumbrado público por cuenta del ayuntamiento y se dictaron acertadas disposiciones para obligar á la plebe
á vestirse y á dedicarse
al
trabajo.
En
poco tiempo
Revillagigedo adquirió gran renombre por su actividad
y su energía, y asombra ver en
los
archivos de la
ciudad de México, del gobierno general,
miento, de la contaduría mayor raciones
el
número
Revillagigedo
de
conteniendo
del ayunta-
y de muchas corpo-
comunicaciones
siempre
por
dirigidas
alguna
Pacsimile de la firma de don Juan Vicente de Güemes Pacheco
disposición
acertada y encaminada á producir útiles resultados
;
un
un país, pero de gran influencia para
el
crédito de un
gran número de estas comunicaciones están escritas de
gobernante, dio
puño y letra del virey, y la tradición conserva en México el recuerdo de haberse quedado muerto de can-
bles dotes como gobernante pocos días después de haber
al
virey ocasión de mostrar sus nota-
llegado á la capital de
Nueva España.
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS Había en
y muy
considerado que vivía en
en la
calle
del
Una noche
muy
que
casa de Dongo fué asaltada, asesi-
la
dinero que
el
había en las cajas; la casa amaneció cerrada y no quedó
menor vestigio que indicara quiénes eran
el
curado.»
Las
cateábanse casas y tiendas,
sin intermisión:
crimi-
los
noche del 23 de octubre;
la
alcalde de corte,
el
don Agustín de Emparan, había recibido suceso
24 á
el
y
las siete
días tenía Revillagigedo de haber llegado á
México cuando se cometió aquel crimen que conmovió ciudad: habíanse encontrado asesi-
nados dentro de la casa á don Joaquín Dongo, á un paje suyo llamado José,
al
cochero llamado Juan,
portero
al
Francisco
el
día 24 á las tres
y media de
sobre una cinta expuesta al aire
el
día 23 en la noche
las
haciendas,
aprehendióse aquel hombre, que resultó
al
dependiente
Aquellos once cadáveres tenían los crá-
cuatro criadas.
neos horriblemente despedazados, mostrando
ciego
el
encarnizamiento de los asesinos.
El
escándalo
fué
extraordinario
y casa de Dongo aquellos
espectáculo de ver sacar de la
cadáveres;
el
espantoso
el
virey dictó tantas y tan minuciosas pro-
videncias, que algunas de ellas hasta parecen incondu-
"expidiéronse en
centes;
i,
proceso
el acto, dice el
cordilleras extraviadas previniéndose en ellas
y método con que debían manifestarse en
las
reglas
las
ella las
res-
facilidad probó
había jugado y que la noche del suceso no había salido sino de su casa. No sólo no quedó conforme el alcalde ,
que hizo prender á dos amigos de Aldama llamados uno Blanco y
don .Joaquín Antonio
Quintero
Dávila Quintero.
Acordada para
y aprehensión de
solicitud
la
pudiesen descubrirse culpables.
de la
capitán
al
Ordenes á
los
que
los capitanes
natural
era
registrar la casa en donde vivía Quintero
ropa manchada
de
cuatro pesos en efectivo.
espantoso crimen.
«Que en
efecto,
determinaron asaltarlo á
algunos fugitivos, con
aprehendiesen
carga,
ó
y diesen cuenta.
sin
los
ella,
Como de
ó
que se
cualquiera
ocurrencia, indicio, ó presunción que se advirtiese con otras varias al caso conducentes á los hospitales, por si
ocurriese algún érido
:
A
los
mesones
para tomar razón
,
individual de los que estaban posados, quiénes,
lugares venían, con qué si
noche de
la
fuera:
el
Al cuartel
fin
suceso
de
faltado aquella noche:
y parían
,
para
de lo
rrencias públicas,
las
,
habían
quedado
algunos
el difunto,
con la muestra
por
robadas:
alhajas
si
llegasen á
Tú
dijo.
le
Señor,
el
A
los
alcaldes de barrio,
y sus
para que por su parte practicasen las más
"Se examinaron á cuantos amoladores fueron habiOriginal que existe en mi poder.
lo
amo? y
los
reos
en la negativa y dice
Aldama, que
y entraba (Dongo),
siguiente noche de el Vier-
fueron dicha noche, como á las el
bastón de Quintero,
el
Portero'? el
le
respondió éste, no
entresuelo dando de cenar
esperó que bajase los
y entrando y estando presente,
dos mil pesos que has robado
sin aguardar respuesta lo
mandó
atar
por detrás y meterlo en su mismo quarto, donde puso á
dijo,
concu-
eres
Picaro quese
A
las luces
se encontró
á D." Nicolás; pues llámalo, le dijo Aldama,
para adentro,
Blanco que
las
efecto,
Portero está en
Al baratillo,
y demás diversiones, por
y
la puerta y preguntando quién era, respondió: Aire, y habiendo abierto el portero jubilado, inbálido,
á vuestro
plateros,
islas
tocó
le dijo.
los
exactas diligencias; y á las demás justicias del distrito.
»
Que en
la
ocho y media, y tomando Aldama
dragones por los que hubiesen
que pudiese importar.
que pudiesen producir. comisarios
y destino, qué carga tenian; se
nes.
A
semejante á las hebillas de
vender alguna
de qué
las
declararon minuciosamente todas las circunstancias del
instruidos ya en la forma que salia,
hubiese pasado alguno,
ó
de
Entonces
inútil insistir
de la sala para que previniesen en todas las garitas lo
pase
don Baltasar
sangre y veintiún mil seiscientos
conducente, por
si
otro
el
Canarias y Aldama y Blanco eran españoles; mandóse
comprendieron que era
Ofició
cual con la
que aquella gota de sangre pro-
treinta y
observancia.
don
llamarse el
venía de un gallo muerto en una lid en que Aldama
por
puntual
Sin embargo,
tarde.
la
Aldama y Bustamante,
Felipe María de
mayor
24 en
el
pectivas justicias de los departamentos á que se dirigía su
tenía
más infundada, porque una gota de sangre cayendo
una de
Lacunza y á
la tarde
conservaba fresca; la denuncia no podía ser más vaga ni
cisco,
Nicolás
de San
en la cinta del pelo una gota de sangre que aun se
no podía estar fresca
llamado
calle
la
llamado José, á un indio correo que había llegado de á un criado llamado Juan Fran-
mañana, y
lunes 26 el mismo alcalde recibió la denuncia de que
un hombre que platicaba con otro en
el delito.
parte del
el
tres cuartos de la
sumar
la
se vigi-
El crimen había sido come-
que parecían sospechosos. tido
el
profundamente á
y noche
diligencias inquisitivas prosiguieron día
nales ni los medios de que se habían valido para con-
Nueve
á los ciru-
laban las concurrencias públicas, se espiaba á todos los
año de 1779.
el
dos por las armas que hubiesen amolado;
janos que se encontraron por los heridos que hubiesen
conocido porque fué
y todos sus criados y robado
él
rico
centro de la ciudad,
don Antonio María Bucareli,
virey
murió en México en
nados
el
Cordobanes ó del Colegio de Cristo,
de
llamado don Joaquín Dongo, albacea
muy
de México un hombre
la ciudad
877
F
también cha al
,
guardase; y volviéndose
lo
al Inválido, le
tú qué razón das de este dinero? ata á este ;
y en
la
misma forma
lo
metieron en la coba-
donde puso á Quintero de Guardia
zahuan tomó
al Indio
y rebolbiendo
;
Correo del brazo quien estaba
en compañía del Inválido, y
lo
pasó al quarto de
el
portero donde estaba Blanco, y entre ambos mataron al
Indio y al Portero, en tales términos
y con
tal
pron-
MÉXICO A TBAYES DE LOS 8IOL0S
878
donde
cobacha,
estaba
Que luego pasaron
forma.
lo
Imbálido,
mataron en
y
la
misma
Aldama y Quin-
entresuelo
al
pasaron á la
el
demás jente que habia
la
Aldama y Quintero
arriba, entre
con
Quintero
examinando á este sobre
tero,
De hay
que no dieron una voz.
titud,
dejando á Blanco cuidando la puerta para
que
entonces tomó
mano, y se
el
confesante á la
Ama
la llevó á la asistencia,
de llaves de la
donde
la Labandera y en la anti y habiendo vuelto dijo á Quintero, dos han quedado, una tú, y una yo y tomando el confe-
inmediatamente, bolbió por asistencia la mató;
sante
á
y Quintero á
Galopina,
la
la
Cosinera,
dejaron en
mano saludando á D." Nicolás, ya que se vieron cerca, le hablan acometido ambos á un tiempo,
bada esta facción bajaron
y dejándolo muerto
sentados hasta las nueve y media que olieron
pasaron
,
al
instante á las piezas
el
las
Que aca-
puesto con la mayor crueldad.
avisase de qualquiera contingencia; y entrando con la vela en la
Que
la mató.
Sahuan á incorporarse con
al
Blanco para aguardar á Dongo, donde
estuvieron
se
el
coche
superiores, y preguntando á las Criadas, Hijas cuantas
que se acercaba á la Puerta, que entonces se pusieron
son vstedes? Las que con sencillez, le respondieron,
tras de ella
Y
señor quatro; le dijo,
entonces bolbió Aldama, á Quintero y la Cosina, y cus-
Vsíed meta á esas mugeres en
una por una.
ynter yo las boy examinando
todíelas,
Que inmediatamente quedó parado
metió Quintero en la Cozina, y
las
en la
de
puerta
custodiándolas;
ella,
¿y Facsímiles de las firmas de
lleros,
Y
Vsted. 1^
namente
el
echando mano Cavallero; pero
Lacayo,
al al
los criados
le
de
contestó urba-
subir la Escalera, debió
de rezelar por veer los quartos serrados, donde estaban los Difuntos,
y haciendo que metia mano,
lo
mataron
á semejanza de
el
coche entró con
su Lacayo por detrás con una ácha en la mano; á este
tiempo, se
personó
le
sombrero en
confesante diciéndole, con
el
el
mano. uCarallcro, Vstcd tiene su lugar,
la
dispense el atrevimiento qtie se ha tenido de perder
Aldama y Quintero,
á su casa; súbase Vsted con esos Caba-
que yo tengo que hacer con
Portero, y apeándose Dongo de
7,>CWazct/*(¿).
1tfv»-*»/
los respetos
el
,
cuando llegó
la abrieron
y
asesinus de
^i.^'t^yito
Dongo
sacaron catorce mil pesos, sin tocar la de las halHJas
de su mujer, ni una fuertísima de fierro que no pudieron
Que puesto
desarrajar.
dor, de
allí lo
bajaron
dinero encima de
el
al
el
mostra-
coche, y montado de Cochero
Aldama, con gran trabajo por no poderlo retroceder, ni sacar por ser difícil aun á los de profesión, como por modo,
y Blanco y viendo el confesante que ya estaban matando á Dongo, mató él al Lacayo que tenia
la
de la mino.
este intermedio dio vuelta el coche,
hubieran tenido los vecinos, se hubieran alborotado y
confesante fué á abrir la cochera para que entrase,
dispertado solo del estruendo que hizo al salir; y que
entre Quintero
y
el
,
p]n
;
y luego que entró serró
la puerta,
y estando en
muías
los otros hablan bajado de las
al
ya
esto,
Cochero, y entre
gran carga que llevaba,
que expresó
de un viaje
condujeron todo después de las once por
de Santo Domingo
la Calle
tal
confesante, que sueños de bronce que
el
lo
que simbró de
el
,
á torcer por la de Medínas,
todos tres lo mataron; y haviendo ido á descalzar al
hasta la Asesoría de Quintero, donde bajaron la carga
Difunto, le sacaron las llaves de la bolsa, un rosario,
dejando á Quintero con ella, y
y
lo
despojaron de su Relox
,
arriba,
y charreteras de Que habiendo subido
ébillas
oro, de que no supo el confesante.
,
habían tenido mil aflicciones para ver
benian dichas llaves.
una escribanía,
le
Que encontrando en el Gabinete una de las llaves de donde
hizo
sacaron una Gabeta con las de el Almacén. rrajaron
tomaron sido con
un la
donde
ropero,
y varios
su consentimiento.
Almazen, no encontrado
el
de donde solo
cofres
ropa que se les encontró,
Que desa-
lo
que no habia
Que habiendo bajado
al
oro que buscaron, tomaron
fueron
á
dejar
el
confesante y Blanco
y aunque el Ana, por Santa no quiso Blanco
coche
primero quería llevarlo
el
por
Tenespa,
por decir que arriba habia Guarda y podían ser conocidos. Que dejado el coche arrojaron en el Puente de
Amaya su
casa
dos de los sables ó machetes; y regresados en
de
Quintero, tomaron
cuatrocientos pesos,
una talega que tenia
y distribuidos entre
cupo como á ciento y
tomaron para sus prontas urgencias, y
el
tres
los
les
uno, que
treinta pesos á cada
demás dinero,
Que luego
halajas y ropa metieron debajo de las vigas.
nueve talegas que estaban debajo del mostrador, y unos quantos papeles de medias nuebas. Que de ay pasaron
se retiró el confesante con Blanco, y al pasar por
á desarrajar la pieza siguiente, en la que quemaron los
sable que les havía quedado
papeles de las medias, porque les abultaban, y comenzando á tomar el pulso á las cajas que havía, viendo
á dejar á Blanco á su casa, quien vivía por
entre todas, que una pesaba mas, la desarrajaron
se fueron para la de
,
y
Puente de la Maríscala tiraron en la azequía
Agua en casa de
y de ay pasó
el el
el
el
otro
confesante Salto del
su Tia, y no encontrándola en su casa, el
confesante.
En
el
camino
le
MÉXICO A TEAYES DE LOS SIGLOS dijo Blanco,
que
allí
llevaba
el
Eelox de oro del Difunto,
y haviéndolo corregido seriamente hizo
echara en
lo
caño de la esquina de la Dirección del Tabaco.
el
Llega-
dos á la casa del confesante se acostaron diciendo hablan
Que á
ido á un Bayle.
la
mañana
siguiente
mandó sacar
879 para
embarcaciones
la primaria,
y reglamentando
colegios; la
los
noticia á la Acordada,
tria
En
este estado
,
respecto á que sabia havia de morir .
se
;
escuelas para
plan de estudios y las
Academia de San Carlos fué provista de
nuevos profesores;
los Gallos.
el
costas
las
cátedras para la instrucción secundaria y profesional en
sus prendas como tiene dicho, y á las nueve llevó la
y después se fué á
de
vigilancia
la
protegió la instrucción pública, abriendo
minería y la indus-
la agricultura, la
ocuparon la atención del virey; fomentó los antiguos
cultivos
alentando
,
algodón
de
los
cáñamo y
,
lino;
breve, suplicaba rendidamente al Señor Juez se sirbiese
procuró el permiso en la corte para el establecimiento
(con atención á la Notoria nobleza de su estirpe) deter-
de fábricas en Nueva España, mandó abrir nuevas vías
minar se
le
diese la muerte
como correspondía, no por
pues merecía morir atenazeado, y sufrir cuantos
él,
de comunicación
entre
martirios se imaginasen, sino por su pobre familia i.»
cimiento de los límites de la
Los reos Aldama, Blanco y Quintero fueron condenados á muerte y ejecutados el 7 de noviembre, es decir,
tera del Norte;
quince días después de perpetrado
manuscritos
Tan rápida marcha en
la
el delito.
administración
de
la
dejó asombrados á los mexicanos que estaban
justicia
acostumbrados á ver caminar lenta y pausadamente procesos, formando voluminosos expedientes, cuando de los asesinos de
Dongo apenas
tiene treinta
y ocho
páginas. esto la reputación del recién llegado virey
había dirigido y agitado altura. Eevillagigedo
el
,
que
proceso, subió á una inmensa
comenzó desde entonces á ser consi-
derado como nn hombre superior y verdaderamente digno de ocupar el gobierno de un pueblo. Las clases honradas
y laboriosas vieron en
él
á un protector,
espantados sintieron que había llegado
que iba á desatarse contra
y el
los criminales
momento en
ellos todo el rigor
de la ley:
Nueva España por
haciendo
,
y
la fron-
relativo á la
lo
recoger
copiar
y
los
conventos ó en las casas de
en los
que
con los que formó una importan-
particulares existían,
tísima colección.
Con punto
el
fin
cuyo
España á
de establecer una
descubrimiento
San el
había
los ingleses, se alistó
compuesta de una fragata,
Con
capital
la
y
y no descuidó ni aun
México
de
historia
los el
provincias
las
reparar las ya existentes; envió comisiones al recono-
colonia
una
en Nutka, por
disputado
sido
flotilla
en San Blas,
un paquebot,
la Concejpción,
Carlos, y una balandra. Princesa Real, que salió y llegó á su destino el día 4 de
3 de febrero de 1790
marzo
Encontráronse por aquellos lugares con algunos
i.
establecimientos rusos; sin embargo, el jefe de la expedición don Francisco Eliza, comenzó á construir edificios
envió á los oficiales que le
acompañaban
,
Fidalgo y don Manuel
Quimper, á explorar
tomar posesión de
levantar planos.
ella
y
y
don Salvador la
costa,
Aquella expe-
aquel afortunado principio de gobierno sirvió para quitar
dición después de permanecer por el Norte algún tiempo,
á Eevillagigedo una multitud de esos pequeños obstácu-
regresó á san Blas
que
los
la
inercia ó la mala
En mayo
voluntad de los agentes
el
24 de octubre.
de 1791, Eevillagigedo, 'por orden del rey,
secundarios presentan comunmente á las nuevas adminis-
envió en otra expedición científica á las goletas Sutil
traciones
y que llegan á convertirse en una barrera insuperable. Desde el día de la ejecución de los asesinos
Mexicana en busca de un
de Dongo todos los empleados del vireinato y todos los servidores del gobierno se convencieron de que ante la
por los capitanes de fragata don Dionisio Galiano y don
voluntad poderosa y constante del conde Eevillagigedo,
de 1792; llegaron á Nutka, reconocieron las costas
presentar dificultades era exponerse á la desgracia y al
compañía de los buques ingleses de la expedición, que se
castigo,
y desde ese día pudo
empresas
sus
con la
eficaz
el
virey contar para todas
cooperación de todos los
hombres de buena voluntad y con
la diligente
ayuda de
todos los empleados y autoridades.
No hubo un
solo
ramo de
tuviera importante desarrollo
la
administración que no
en la época de Eevilla-
milicias,
de las oficinas, del archivo general;
la
Eeal Hacienda tuvo desde entonces bases sólidas para marchar, habiéndose hecho la historia de la legislación
Hudson y
Cayetano Valdés,
Baífins.
salió
llamó de Vancouvert,
de
La
expedición,
Acapulco
se levantaron
de regreso fondearon en San Blas
el
9
mandada de
marzo en
algunos planos, y el
23 de noviembre.
Continuaron haciéndose varios reconocimientos por Nutka,
y España
gigedo: se procedió al arreglo de las intendencias, de las
bahías de
y
que comunicase las
estrecho
é Inglaterra disputaban con calor la posesión
mandando una y otra nación expeá explorar y gente á poblar como si hubiera
de aquel territorio diciones
,
tenido grande importancia aquel punto.
Los gobiernos
de Inglaterra y España cambiaron notas que llegaban á indicar
un próximo rompimiento, hasta que, por
venio celebrado en 11 de enero de 1794,
el
con-
se pactó
que
de cada uno de sus ramos; los tribunales, los juzgados
el
y toda
ses, pero que inmediatamente después de la entrega lo
niente
la
administración de justicia recibieron una conve-
establecimiento de
sería entregado á los ingle-
organización y comenzaron á caminar con una
actividad
desconocida
hasta
entonces;
construyéronse
1
Para
los
pormenores de todas estas expediciones puede conApuntes para la historia de la georjrafta en
sultarse á Orozco, 1
Nutka
Proceso original que existe en mi poder.
Méícico.
MÉXICO Á TBAATÉS DE LOS SIGLOS
880 abaudoiiaríaa también
para sin
el
costa libre
denunciasen la existencia de esas obras para que fuesen
acceso de las embarcaciones de ambas potencias,
recogidas, y se practicaban escrupulosos cáteos y regis-
que ninguna de
quedando
éstos,
la
pudiera establecerse
ellas
allí,
y
comprometiéndose ambas á impedir de consuno que otra nación se apoderase del
los ingleses,
Fué nombrado por
litoral.
conde Revillagigedo, para hacer
coronel del regimiento de infantería de
el
Puebla, don José Manuel de Álava, vela en San Blas el 16
Nutka
llegó á Veracruz,
San Blas,
de junio de 1794, y llegó á por México y se embarcó en
pasó
Tomás Pearce,
teniente de marina inglesa
el
comisionado
por
gobierno para recibir
su
la
El 20 de noviembre de 1794,
31 de agosto.
el
que se dio á
cimiento; reuniéronse Álava
y Pearce,
estable-
el
fijando la entrega
23 de marzo de 1795.
Álava hizo demoler con
anterioridad las fortificaciones
y almacenes españoles, y
para
el
designado, á presencia de los dos comisionados, se
el día
y hasta en
bibliotecas
las
particulares.
Por otra parte, comprendiendo que
el
entrega de Nutka á
la
tros en las librerías públicas
ban á
Nueva
la
p]spaña,
gacetas
de los
escribían
con
pintando
folletos
y
se
y
no llega-
se tenían noticias
sí
acontecimientos que pasaban en París,
publicaban
libros
los
si
los escritos favorables á la revolución francesa
y más
los
negros colores los crímenes cometidos por los revolucio-
impugnando y combatiendo
narios de Francia,
los dis-
cursos de los miembros de la asamblea y de los conven-
Este sistema producía un resultado contrario
cionales.
que deseaba
al
que
el
Muchos años hacía
gobierno español.
la Iglesia tenía prohibida
lectura de los libros
la
manera atacaran
heréticos ó de aquellos que en alguna
á
la
religión
católica
cristiana
y
pero
;
teólogos
los
enarboló la bandera inglesa en señal de que Inglaterra
polémicos, encargándose de refutar esos escritos, daban
tomaba posesión de aquel lugar, y se aiTÍó en seguida como muestra de que lo abandonaba conforme á lo
publicidad á las prohibidas doctrinas atacándolas, pues,
en
estipulado
porque la vela
el 2
convención
la
en
pasó,
así
efecto,
de abril todas las embarcaciones se dieron á
y Nutka quedó
,
y
;
olvidada y á merced del
casi
primer ocupante.
A
gran desconfianza que causaba en
la
España
independencia
la
de
Unidos del
Pastados
los
corte de
la
Norte, ejemplo trascendental y terrible para las colonias uníase el gran acontecimiento de la revo-
españolas,
lución francesa, que conmovió no
todo
mundo
el
á manos del pueblo,
patíbulo
advertencia
para
XVI
Luis
civilizado.
sólo á
era
monarcas
los
lección para los pueblos;
muriendo
la
y
Europa
la
un
en
más sangrienta un rey era
y castigable, por más irregularidades que se marcaba una era nueva en encontrasen en el proceso
justiciable
,
las instituciones
de los pueblos; se había dado ya la
primera prueba que
la
soberanía no reside en
el
gober-
nante, y por más que aquella prueba hubiera venido envuelta en el espantoso tumulto de una revolución social,
el
precedente
quedaba establecido sobre bases
firmísimas é inamovibles.
La
ciencia política
y
derecho
el
según
objeto,
el
de destruirlas, (solvuntur
ellos
oljeccioncs) las repetían dando ocasión á que los católicos
más ortodoxos pudiesen imponerse de
temor de incurrir en
las censuras
;
ellas
sin el
y acontecía frecuenteésta no con-
mente que entre
la objeción
venía plenamente
y triunfante proposición anatematizada. Exactamente al lector
y convincente la aconteció lo mismo con revolucionarios
los
la solución,
y
y quedaba en
los
escritos
franceses
y
que
,
pié
los
discursos de
adquirían
mayor
fuerza combatidos por escritores de pocos alcances,
no hacían más que llamar
atención y dar
la
más
que
realce
á las doctrinas de la revolución. Carlos IV no tenía ni la inteligencia ni la grandeza
más poderosa
principio de que
el
sino á
con
de miras de Carlos trono estaban
muy
nación
servicios
tan
presentaba bajo
señales
de
el
de semejarse á los eminentes
lejos
hombres de Estado que en prestaron
personas que rodeaban
las
III;
anterior administración
la
distinguidos
el
á España, y la
reinado de Carlos IV evidentes
abatimiento y decadencia.
monárquico llevó
El empeño por rey de España
defender
el principio
más
de la frontera que le señalaban la prudencia y
el
allá
bien de sus subditos,
y
al
sin consideración al estado
de
público podrían modificar los procesos del enjuiciamiento
debilidad en que las guerras emprendidas por Carlos III
y embotar quizá
pero no había
habían dejado á la metrópoli y á las colonias de América,
poderosa en ninguna de las energías
volvióse á interrumpir violentamente la paz con Francia,
fuerza
bastante
sociales
la
espada de
la justicia,
que pudiera borrar aquella conquista
de
la
libertad.
La
corte de
España tomó,
toda la pasión de propia causa
como era natural, el
partido
del
con
monarca
comunicándose orden á los vireyes y gobernadores para publicar solemnemente la guerra en todos los dominios españoles de América. Carlos
IV
escribió
á Revillagigedo que procurase
francés y la defensa del principio monárquico, procurando
violentamente reunir recursos
ante todo que las ideas revolucionarias no se comunicaran
gastos de la campaña; ya en la metrópoli algunos ricos
á
habían dado
las colonias de
contagio las
América.
Dictáronse para impedir
más minuciosas y severas
el
prescripciones,
prohibiéndose la entrada de toda clase de escritos de los revolucionarios franceses.
En Nueva España
sición publicaba edictos con grandes penas
á
la Inqui-
los
que no
al
á Revillagigedo
para hacer frente á los
rey grandes sumas, y la corte recomendó
que por medio de donativos semejantes
ó préstamos, reuniese ocho millones de pesos.
puso en aquello tanto empeño,
meses reunir
muy
El virey
que consiguió en
seis
cerca de cuatro millones, arrancados
MÉXICO Á TEAVÉS DE LOS SIGLOS á la liberalidad del clero y de algunos particulares. El arzobispo de México dio ciea mil pesos; el de Puebla
Basoeo veinte mil;
diez mil; don Antonio
Vivanco diez mil; mil
tres
la
Gálvez
igual
;
don Gaspar Martín Vicario; quince mil,
el
cantidad
conde de la
que sostenía por su cuenta un escuadrón
y
que
Eevillagigedo con gran diligencia procedió á orga-
España cuadros de oficiales y sargentos; mandó reparar las fortificaciones, y armó nizar el ejército, pidiendo á
Incansable Eevillagigedo en el cumplimiento de las rey,
del
reunió otros tres millones
remitirlos á Carlos IV,
de pesos
cuyo ministerio tenía
el
proyecto de invadir la Eepública Francesa, para restala
monarquía, y preparaba su ejército con
fin.
El 26
se
podía sino
no
tomar,
como
el
,
de residencia
la residen-
como
sólo
código
y minuciosa,
clara
la historia
de su
más acertado para
ción
de
marzo
de
1794,
suceder al conde de Eevillagigedo
Nueva España,
el
T. Il.-lU.
pública
,
con
la
que se facilitaba
el
todos
los
fué
en
el
nombrado
para
vireinato de la
marqués de Branciforte.
Llegó
á
la
antecedentes
administra-
que
podía
necesitar un buen gobernante.
El ejemplo de Eevillagigedo
,
eran suficiente caudal
vechar
sin
los
ramos de
Real Hacienda,
que cualquier virey podía apro-
gran esfuerzo
todos los negocios de
instrucción que
la
dejó á su sucesor y la Historia de la
ó para llevar auxilios á las islas.
allí
el juicio
marqués de Branciforte, para
reservada tan extensa
Real Hacienda con
en guerra algunos buques para la defensa de las costas
ese
al
gobierno de la colonia; y además la Historia de la
particulares.
blecer
12 de
El conde de Eevillagigedo dejó á su sucesor una instrucción
gobierno,
para
el
cia pública.
urbano de caballería; y así, aunque con menores sumas,
órdenes
se autorizó
que en cuarenta días sustanciara y terminara
contribuyeron muchos gremios,
comunidades y personas
15 de junio y se presentó en México
Se dispensó á Eevillagigedo secreta,
Cortina; quinientos pesos anuales el gremio de tocineros
de México,
el
julio.
marqués de
condesa de Valenciana diez mil;
don Antonio Pérez
,
el
Veracruz
881
para dirigir
acertadamente
Nueva España, haciendo progresar
la administración pública,
dando tranqui-
lidad y bienestar á los habitantes; pero desgraciada-
mente aquellas lecciones fueron perdidas, y la administración del marqués de Branciforte estuvo muy lejos de ser la digna continuación del gobierno anterior.
CAPITULO XV (1794—1799)
— Confiscación de bienes á los franceses. — La guerra con la Gran — Operaciones militares en Yucatán — Expedición del gobernador O'Neill contra Walix. — Mal éxito de aquella empresa. — Preparativos de defensa hechos por el virey Branciforte. — El cantón de Jalapa. — Llega á Veracruz nombrado virey don Miguel José de Azanza. — Branciforte regresa cantón de Jalapa. — Corsarios ingleses en el Golfo. — Cantón de las tropas cerca de Veracruz. — Desarróllase á España. — Azanza en la epidemia. — Se comunica a las milicias de Valladolid. — Noticia de la muerte del conde de Revillagigedo. — Sentencia del Consejo en la residencia del conde. — Llegada del nuevo virey don Félix Berenguer de Marquina. la administración del marqués de —Tratado complementario celebrado entre
Desacertada marcha de Bretaña.
Branciforte.
Inglaterra y España con relación al territorio de Walix.
el
Grúa Talamanca y Branciforte, marqués de Branciforte, presentó en Nueva España el
Don Migael de
más
la
desventajoso contraste con el conde de Revillagi-
gedo; comenzó por ostentar un lujo en
al
virey
el
Uno
ceremonial,
el
sino que daba ya
que no sólo ofendía á las autoridades',
bienes de los franceses residentes en
en la Luisiana, con
Nueva España y
pretexto de que se destinaban
el
á pagar con ellos los perjuicios causados á los subditos
con
motivo
de la guerra, y se ejecutaron
estos despojos con tal violencia, que dieron á la el
tancia de estar casado con doña María Antonia Godoy,
hermana de don Manuel favorito de la reina
en la historia por
carácter de una horrible tiranía, y
medida
los franceses fue-
duque de Alcudia,
y gran valido de Carlos IV, conocido
el
príncipe de la Paz.
tornos en la metrópoli, en
por las exacciones consiguientes para
el
envío de recur-
sos al rey para poner en estado de defensa las costas las
fronteras; no así la ruptura de hostilidades
España
y
entre
é Inglaterra, declarada el 6 de octubre de 179H,
en que la península de Yucatán fué la primera en tomar
una actitud belicosa. El tratado de paz de 1783 entre España é Ingla-
ron aprisionados, metidos en estrechos calabozos y des-
La Audiencia y
Godoy,
La guerra con Francia, aunque causó grandes trasNueva España sólo se sintió
aspecto de un verdadero monarca.
de sus primeros actos fué la confiscación de los
españoles
debió su elevación al vireinato de México á la circuns-
la Inquisición
terra por el que se concedió á los ingleses el derecho de
ayudaron eficazmente á Branciforte en aquella rencorosa
cortar palo de tinte en el territorio de Walix, exigió
persecución, porque no era sólo
otro
pojados de cuanto tenían.
los exaltaba contra
pasión política y
el
los franceses,
el'
patriotismo el que
sino el espíritu de la
fanatismo religioso, porque en cada
francés miraban un enemigo de la monarquía y un heresiarca.
El asesor general del virey, don Pedro Jacinto
Valenzuela, y
el fiscal
del crimen don Francisco Javier
sos á que se prestaba.
Discutiéronse por mucho tiempo
y condiciones de ese tratado complemen-
los artículos
y por fin vinieron á firmarse en Londres el setiembre de 1786, representando á España el
tario,
qués del
acusar y condenar á los franceses, procurando desatar
then.
Por fortuna
Campo y á
En
evacuarían
ese el
Inglaterra el marqués de
tratado
se
de
los
país
continente para fijarse no más en
hombres proponían, y consiguieron que francés fuese condenado á muerte y que sólo se ningún
les concedía.
consignasen á alguna de las islas ó á las otras ciudades
desde
el
del continente.
por
continuará hasta
aquellos
Pero ese
encono
tenía
menos explicación en
virey, que ni era español; había nacido en
Sicilia,
que
convino
Mosquitos y
algunos oidores se opusieron á las medidas extremas
que
de los
términos en que se había hecho la concesión y los abu-
de Borbón, se distinguieron por su exaltado empeño en
contra ellos todo el odio de los españoles.
por la vaguedad
tratado complementario
el
los el
1.°
de
mar-
Carmaringleses resto
t.^rritorio
del
que se
Este territorio estaba comprendido dentro
de un perímetro formado por una línea que «empezando
él
mar tomará
el
atravesará
y
cortar
el
el
centro del río Sibún ó Javón el
origen del
en línea recta río
Walix, por
la el
tierra
centro
mismo
,
y
río; de allí
intermedia
hasta
de éste bajará á
884
MÉXICO i TRAVÉS DE LOS SIGLOS
buscar
medio de
el
debe tocar
la
ducción de la tierra, en su estado puramente natural y
corriente hasta el punto donde
línea establecida ya,
la
y marcada por
sin cultivo,"
los
comisarios de las dos coronas en 1783, cuyos limites,
y prohibiéndose expresamente plantaciones
según la continuación de dicha línea, se observan con-
de caña, café, cacao y otras, y máquinas, molinos y fábricas para explotar esas producciones. Concedióseles
forme
también, como parte del territorio ocupado por
á
estipulado
lo
en
anteriormente
tratado
el
definitivo ^.n
el
Concedióse á los ingleses que
no se redujese
á todos
al
St.
palo de tinte, sino que fuese extensiva
demás árboles,
los
madera
corte de
el
inclusos
los
de
podrían establecerse
gobierno
allí
In
civil
ni militar,
vender ó suministrar armas y municiones á
ni
indios
los
Convínose, además, que dos veces al año un 6 comisario español, sario
inglés,
examinar
si
acompañado de un
visitaría
aquellos
oficial
de
que no
morqué» de Branciforte
general de Yucatán desde 1793 don Arturo O'Neill, á
tiempo que llegó á Nueva ICspaña la noticia de
y
la decla-
ííspaña; O'Neill
para
lo
convenido.
Articulo lindel tratado.
la
colonia sin
Era gobernador y
Facsímile de la firma de don Miguel de y Branciforte
la
Grúa Talamanca
al
de Belice, no cumplieron con lo estipulado,
á
restricción
se habían cumplido las estipulaciones.
comenzando á ensancharse y á establecer
>
liían' iioi le,
la
ó comi-
establecimientos
en todos los tratados que celebraron con relación
atender
\
ampliamente con
oficial
Los ingleses, como tenían por costumbre hacerlo territorio
concedida
ración de la guerra entre Inglaterra
habitadores del territorio español.
allí forti-
pesca, la carena de naves y la construc-
ción de edificios para almacenes ó habitaciones, les fué
caoba,
Orun Talunioncu
La
ellos,
también por Casiiía y por
George's Key, prohibiéndoseles levantar
ficaciones.
padiendo «aprovecharse de cualquiera otro fruto 6 pro-
Don Miguel de
Cayo Cozina,
conocido
capitán
sabía perfectamente que los ingleses no habían cumplido
con las estipulaciones del tratado de Londres, y quiso aprovechar la oportunidad de la guerra para armar una expedición contra Walix y desalojar de
allí
á los ingle-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
Los preparativos de esa expedición no fueron tan
ses.
oficios
885
con inserción de ella á los expresados Virey y
rápidos como O'Neill los deseaba para sorprender á los
Comandante General de Marina: aquél
ingleses, de lo cual no puede culparse al gobernador de
tas
Yucatán.
sobre los
Hé
aquí cómo
una comunicación
refiere en
y dificultades de aquella empresa
los aprestos »
mismo
él
Extno.
Señor.
— La
':
por
los
Ingleses establecidos en la costa oriental de esta provincia en que se le havia permitido
madera
corte de
el
que pudiesen tener forma alguna de govierno, ni
sin
uno y otro en Walix: La situación ventajosa de ellos para reunirse y formar expediciones contra esta Provincia y la de Goatemala: La
fortificaciones estableciendo
me
General de Marina pedidas luego que
cometida
infracción
reiteró sus ofer-
y escribió á éste auxilios que debía embiarme; y el mismo
de todo lo que pendiese de
él,
ofreció enviar las fuerzas navales
permitiesen las muchas cargas de
lo
Por mi parte continué
aquella marina.
ambos Gefes porque se
realizase,
y
Virey cedió para
el
dos Fragatas que debían
la expedición
á Veracruz á
ir
pero estas que se esperaban por días no
sus órdenes,
nombrada
llegaron hasta el 14 de Abril de este año la
Minería de 40 cañones, la propia
con
oficiando
clase D.
su Comandante
Sancho de Luna, y
el
capitán de
la O,
de 32
al
riqueza que sacan de su comercio de Madera especial-
del
mente
viniendo además con la primera, la Goleta de Guerra
de
Palo
de
con
tinta
perjuicio
de
del
Provincia en que únicamente se produce; y
esta
que
el
los
Ingleses no alegasen después derecho por la posesión
y
á
fortificación
este
terreno,
excitó
mi celo por
mejor servicio del Rey luego que se declaró
el
Guerra,
la
á formar una expedición para desalojarlos del que tenían
usurpado contra
estipulado en los tratados.
lo
ción entonces era débil, sin socorros
que
de una
el
Corbeta
de
20
Su
cañones,
una batería
Tello
Mantilla
5
el
Feliz de ocho cañones de á 3, y seis obuses de á 8 mandada por el Teniente de Navio D. Francisco de
Fuentes Bocanegra, haviéndose dibulgado desde del año de 97
fines
en la Havana, que se dirigían fuerzas
para hacer una expedición contra Walix.
"Con
situa-
de su nación mas
de igual clase D.
de Mayo,
de todo este -tiempo y con las
discurso
el
noticias que adquirían de la
misma Havana
por medio de los contravandístas
los
tuvieron
,
Ingleses
lugar de
abierta por la Gola, y una casa que havian fortificado
fortificarse
con Pedreros y pequeños cañones, y por consiguiente En fácil de vencer con sólo ochocientos ó mil hombres.
y una batería que guarnecieron con cincuenta piezas de Artillería, y de que se les mandasen tres compañías
vista de ello solicité los auxilios
N. E.
del virey de
Marqués de Brancifort y del Comandante General del departamento de Marina de la Habana que me embiase los
A
Baques necesarios para poder lograr el intento. uno y otro le pareció muy bien mi determinación,
ofreciéndome
el
oficiando
y
arbitrio,
primero los auxilios que pendiesen de su
de fuerzas navales:
con
el
éste no
segundo sobre las
remitió,
así
el
envío
de S. M. para
ello.
«Frustado que ofrecía
la
así
mi proyecto, y
el
de la Brigada Irlandesa, con cuyo motivo aumenté
momento ventajoso
poca defensa de los enemigos por falta de
el
número de mis tropas al de dos mil hombres, y agregué á los indicados Buques dos de las tres Lanchas cañoneras que havia construidas en
el
expresado Puerto, á
que debían unirse otras dos que estaban ya echas en Bacalar, y quatro Piraguas armadas que aumentasen
y asegurasen el éxito de la expedición. "Para activar la pronta salida de ella con
las fuerzas
por las
atenciones de aquella Marina como por no tener orden
en la Bahía de Walix, construir seis fuertes
los
Buques de Guerra y allanar las dificultades que pudiesen ocurrir, partí inmediatamente que tube la noticia del el
Minería á Campeche donde llegué propio mes de Abril. Todo lo que á mí
arribo de la
26
del
me
correspondía se allanó y aprontó sin retardo; pero las
pareció conforme con mis deseos de desalojarlos y dexar
dos Fragatas que benían destinadas para pasar á Vera-
libre de ellos esta parte de la provincia de mi mando,
cruz á las órdenes del Virey de
fuerzas marítimas con que contrarestar las suyas, no
de S. M. su soberana aprovacion exponiéndole
solicité
en 17 de Enero de 1797, núm.° 303, á de Guerra los
el
reservada
proyecto de la expedición, la situación de
el
enemigos y
lograrse
la vía
las
desalojo
aprobación de S.
me
lios
que "
Comandante General de Marina y el advertí desde el principio en sus coman-
avisó el
mismo Virey
,
dantes repugnancia á auxiliarla á pretexto de que no
de estos, y en efecto mereció la
tenían conocimiento de estos mares, y que los planos
M. que
me comunicó
el
Sor. D.
Juan
recibí la citada
que se les havian dado en la Escuela de Marina, no eran correctos y exactos. Trabajé quanto me fué posible con
el
modo más
gustosos
cortés y político para atraerlos á que
cumpliesen
haverme acreditado
había pedido.
Luego que
me
parecía podría
fuerzas con que
Manuel Alvarez de su Real orden en 3 de junio del mismo año, mandando que la verificara sí el Comandante General de Marina de la Havana me embiaba los auxile
durante la cual debían estar á las mías
la expedición
según
Nueva España concluida
Real orden repetí mis
el la
objeto
de
su
comisión
,
por
experiencia que no tienen feliz
éxito las empresas cuando no
se auxilian con empeño,
en las Expediciones en que las tropas no pueden obrar 1 Cnrta fiel frobernedor de Yut-stán don Arüiro O'NpíII iil ministro rion Fninrippo de ínovedra, fecho en Hacalar, á 26 de setiembre Original en poder del editor de esta obra señor Ballescó. de 1798.
—
hasta que no salten en tierra, las intenciones y disposiciones del General
para verificarlo por la Marina á
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
886 quien toca la primera acción á las demás operaciones;
conseguir
Comboy
el fin
lo
,
pues
para franquearles
les
si
proponía
la
protección del
repugnaban á pretexto de que no era nave-
gación que tenian conocida como llevo insinuado; la hiciesen
paso
el
pero á pesar de esto no pude
si
que
por fuera, hallava igualmente dificultades;
podían ser cortados por estos
En
si
de Jamayca benian
y hiendo que todo su empeño era ir á Veracruz y no á la expedición, consentí en que fuesen á fondearse á la Isla de
fuerzas superiores.
estas
circunstancias
Cosumel para protexer desde este punto
el
Comboy, y
con ánimo de mandarles expresamente así que se halla-
que fuesen á fondearse en Quibiquel ó Cayo Cozina
sen en este parage, que precisamente siguiesen prote-
en que hay buenos fondeaderos para impedir entrasen
giéndolo hasta asegurar su entrada por Bersellon, y no
socorros á los enemigos
pudiendo mantenerse en estos Mares, regresase á Cosu-
y
si
y
auxiliar mis operaciones
,
que
^-"T"
Don Miguel José de Azonzu
mel ó
Contoy donde recivirian mis órdenes, lo que ejecuté, según manífiesti la copia número 1, que haviendo recibido el original el comandante D. Sancho de Luna por
al
cañoneras que mandaban el Capitán D. Juan Bautista Gual y Subteniente D. Alexandro Marsín.»
de navio D. Feliciano Mallen no me lo ha contextado, y para que se acelerase su salida les franqueé sin tardanza cuantos auxilios me pidieron víveres el alférez
cJ^y^ OC-^l-T^^^
y
para tres meses desde
el
Campeche hasta emplear gente para hacerles por escusarse á
ello,
y
el
Comboy
la
aguada
^^
á las más inmediatas
órdenes del Teniente de Navio don Francisco de Fuentes Bocanegra con la Goleta Feliz, el Bergantín Príncipe de la
Teniente de
c?c ^
20 de Mayo en que salieron de
Paz armado en Guerra mandado por el FragaU D. Pedro Grajales, y dos Lanchas
Facsímile de
Como nidad y
el
la
lo
firma de don Miguel José de Azanza
amenaza roba siempre
acierto,
los
al
golpe
la
oportu-
colonos ingleses de Walix, noti-
ciosos de que se disponía
una expedición para atacarlos
MÉXICO A TEAVES DE LOS
y aprovechando por
El gobernador de Yucatán llegó
de Jamaica.
auxilios
se prepararon recibiendo
tardanza,
la
frente al establecimiento inglés, pero se encontró
fin
ya con algunas embarcaciones de guerra que defendían las
de los
entradas
impidiendo
ríos,
desembarco;
el
desterrado
expedición española
la
tuvo que retirarse convencido O'Neill de que no era posible dar un ataque en forma,
y desconcertado por
la
resistencia que á todas las operaciones presentaban los
comandantes de
Minerva y
las fragatas
O, cuyo
empeño
España
permaneció
á
la
espectativa en Bacalar,
pero nada volvió á intentar contra Walix
desde
entonces
alguna
á
los
se
ni
hizo
consecuencia de esto alteración
á
ni
educados
aduladores
los
y
,
salieran de la boca del rey de
si
en
de
trato
el
Branciforte creyeron encontrar más extenso campo para adquirir influencia con el virey.
Azanza
pero
inferiores,
Ocupóse porque
un carácter amable con sus
dio pruebas de
de
preferencia
de
algunos
amigo
y poco
recto
navios
adulaciones.
de
defensa de las costas,
la
habían
ingleses
comenzado
á
aparecer por el Golfo, y aun atacaron algunos buques
como
españoles
bergantín guardacostas Sacia,
el
que
llevaba á bordo á don García Dávila, nombrado gober-
era regresar á Veracruz ó á la Habana. O'Neill
Así es que las palabras del nuevo
político.
virey se recibían como
trabáronse algunos combates de poca importancia entre
buques españoles é ingleses, y
887
SIU),08
tratados de 1783 y su complementario
El guardacostas logró ahuyentar
nador de Veracruz.
enemigo por
el
al
valor conque se sostuvo su comandante
don Juan Jabat, y en la refriega salió herido aunque ligeramente don García Dávila.
Aumentaba
alarma
que
de 1786, y al celebrarse la paz general, que se llamó de Amiens, en 1802, nada se acordó tampoco que pudiera
tenían
modificar aquellos tratados respecto de Walix ^
guerra algunas lanchas en las costas de Veracruz y se
la
la noticia de
una escuadra en Jamaica ,
los ingleses
y Azanza armó en
,
El virey Branciforte se preparó para la guerra con haciendo mover las milicias provinciales y
los ingleses,
estableciendo un cantón militar en Jalapa, á cuyo punto se dirigió él personalmente á
blecer su cuartel general.
mandar
Allí
el ejército
iAnchuL/TU^
y esta-
Branciforte pasaba la
vida entre convites y músicas, sin dejar por eso de apro-
vechar las ocasiones que se quecerse
le
presentaban para enri-
Así las cosas, repentinamente se supo en
el
cuartel
general del virey que había sido nombi'ado para gober-
nar la Nueva España,
don Miguel José de Azanza,
ministro que era de la Guerra, y que llegó á Veracruz el
17 de
mayo 1798 en
navio llamado
el
El Monarca.
Branciforte se dispuso á entregar el vireinato, recibió el
Facsíniiie de la firma del
gobernador de Yucalón
^.
su
Azanza
sucesor
31 de mayo.
De
allí,
cruz para embarcarse
por disolver
el
en
la
villa
de
que
Orizaba,
Branciforte se dirigió á Vera-
y Azanza comenzó su gobierno
,
cantón militar formado por su antecesor,
tanto porque pensaba en otro sistema de defensa cuanto
porque las tropas
reunidas habían comenzado á dar
allí
un cantón á inmediaciones de aquella plaza.
estableció
Las tropas fueron colocadas en
el
llano de Buenavista,
pero los alojamientos provisionales que se les prepararon
no ponían á
los
soldados á cubierto de la intemperie;
abundantísimas y se desarrolló una
lluvias fueron
las
epidemia tan terrible en
número levantar truidos
el ejército
hombres pudo
de
campo
el
escapar.
quemándose
,
pero se tuvo la
allí,
que apenas un corto
los
El virey
mandó
barracones
cons-
imprudencia de enviar
la
ropa recogida á los soldados muertos por la epidemia á
que estaban en Valladolid.
las milicias
con
comenzó á enfermar
vestuario y
aquel
El contagio pasó la
tropa
señales de inquietud. Las ideas de independencia germi-
que le había recogido; los médicos descubrieron la causa
mexicanos con gran fuerza, y aun se
de la enfermedad en Valladolid y fueron quemados todos
naban ya entre
los
creyó que una revolución iba á estallar en Orizaba, y
los
consiguió evitarla un coronel Bonilla.
cantón de Buenavista.
El nombramiento de Azanza para virey de
España cuando ocupaba
el
alto
Guerra de Carlos IV, se tuvo en destierro,
de
pero
la
Nueva
puesto de ministro de la corte
por una especie
viniendo á México inmediatamente
después de haber desempeñado tan elevado encargo, su prestigio debía ser la gente •
muy
miraba en
él
En ningún documento
fin del siglo xviii
llamar
al
grande, pues al ministro
la
del
mayor parte de monarca y no al
porticulcir ni oficial he vislo hasla el establecimiento de Walix, Belice. Este
nombre con que se le conoce hoy más aproximado es el nombre de
enteramente contemporáneo; lo Bellece, que aparece en el tratado
es
de 1783.
—
BusTAMANTE. Continuación á la hWloúíx áe Los de México, escrita por el padre Cavo, lib. XIII, níim. 179. '
tres siglos
Durante el
La
habían
que
objetos
el
llevado
allí
gobierno de Azanza
conde de Revillagigedo noticia llegó á
México
el ,
12
procedentes
del
murió en Madrid
de
mayo de 1799.
causando la más dolorosa
sensación; entonces se conoció cuánto debía la colonia á
aquel hombre distinguido.
México y en con
regia
las principales
pompa
,
y
el
Celebráronse sus funerales en ciudades de
Nueva í^spaña
supremo Consejo
de
Indias
publicó la sentencia definitiva en el juicio de residencia
de Eevillagigedo, en dores algunos aconsejados, ciforte.
el
cual se presentaron
como acusa-
regidores del Ayuntamiento de México,
según se creyó, por
el
marqués de Bran-
888
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Decía esa sentencia:
«Vista por los señores del
real
y supremo Consejo de
los
autos
de
Procurador general y
común de
el síndico del
capital durante
aquella
ha usado en
,
ciudad
la
su vireinato,
ejecutaron, caudales que se invirtieron en ellas
la demanda';
muy
con otras expre-
,
contrarias á las que se
que por
lo tanto,
de ser
lejos
responsable el Sr. Conde por algunas de las cantidades es acreedor por su
invertidas en las enunciadas obras,
mandó hacer en modo conque se
acerca de las obras que
,
de esta naturaleza,
siones
pública y demanda de Conde de Revilla-Gigedo por el
Sr.
beneficio de sus habitantes
y general
en Sala de justicia,
residencia
la
capítulos puesta al
de México
las Indias
y otras
conducta infatigable, zelo y actividad con que proporcionó á aquella capital tantos beneficios como resultan de los
notorios,
autos, y son públicos,
y dignos de
los
mérito y servicios del expresado
mayores elogios y perpetua gratitud y reconocimiento como igualde aquella ciudad y de todo su vecindario
Sr. Conde de Revilla-Gigedo, y á la pureza, desinterés
mente á que sus particulares méritos y servicios sean
cosas: la
y
Vista la real orden de 19 de marzo de 1794, por
que en atención
al
con que había
justificación
servido
de
vireinato
el
Nueva España, se dignó S. M. dispensarle la residencia secreta, y mandar que se publicase edicto para que si algunas personas tuviesen que pedir contra
indicado
el
Sr. Conde, lo ejecutasen dentro de cuarenta días,
y que
;
atendidos
premiados
y
por
suprema
la
justificación
de S. M. en las personas de sus sucesores
puede serlo en
del Sr.
la
Conde por su
fallecimiento;
Condenamos en todas las costas causadas á Sr.
ya que no
,
parte del
la
Conde, con motivo de esta demanda, á todos
los
viendo y substanciado las demandas que se interpusiesen,
sugetos mancomunados que compusieron y firmaron la
Visto lo resultante de la
Junta de 9 de Enero de 1795, en que se acordó ponerla: á cuyo efecto se tazaran por la Contaduría general las
avisase al virey las resultas
demanda de
indicada
:
capítulos,
porque
y
documentos y
los
autos
al
ocasionadas en
debido curso:
lo
misma
remitieron
prueba
deducida
Consejo
para que tuviesen en
se
él
el
los
actuado en su consecuencia en este tribunal, y cuanto
ver convino: partes y
en
oídos
abogados de
las
que debemos
,
por respectivamente voluntarios,
declarar y declaramos
las obras
la
referida
ello se trata
y se han
capítulos
infundados y calumniosos los
demanda: que
los
Fiscal. — Fallamos
Señor
el
estrados
de que en
de
ejecutado durante el gobierno del Sr. Conde de Revilla-
Gigedo á impulsos de su particular y singularísimo zelo y actividad, y amor al bien común que ha tenido pocos ejemplares en sus antecesores, y hará época en la serie
de aquellos Vireyes, han sido muchas de
y todas conducentes para
rias, otras útiles,
necesa-
ellas
la
salud,
comodidad y seguridad de los habitantes de aquella capital, su adorno y hermosura, limpieza y buena deseada
policía,
por
y
ciudad
aquella
vireyes,
sus
Consejo, y se verificará en México la
el
del
á consecuencia
diligencia
despacho que se
libre por lo respectivo á las causadas en aquella capital.
mismos sugetos que compusiereferida Junta se entere mancomunadamente
Mandamos que por ron
la
en las se
de
arcas
hubiese
los
extraído
cuanto
ciudad,
la
para
gastos
de
de
sus
esta
fondos
demanda,
testimonio al Consejo de haberlo así veri-
remitiéndose ficado '."
Descubrióse en tiempo de Azanza una conspiración,
que según se creyó debía producir una violenta revolución y el asesinato de los españoles ricos en la ciudad-
y prevenido por aprehendió á los conjurados, formóse un
El virey personalmente,
de México.
una denuncia,
voluminoso proceso, los reos se mantuvieron en prisión y nada se averiguó que mereciese castigo severo para
Esa conspiración fué llamada de
ellos.
los
machetes,
habían almacenado un gran
proyectada y empezada varias veces, y nunca llevada
porque se
á perfecta ejecución, como la misma ciudad, su Procura^
número de esas espadas anchas y cortas que tienen
dor general, y repetidas
veces
algunas
y
,
las
el
común
del
Síndico
en
de
principales
lo
manifestaron
formados
expedientes
los
dichas
obras
gracias al Señor Conde porque con su eficacia zelo
,
procuraba
capital,
sin
que
la
y expresivas gracias por tenía
por
utilidad;
el
bien
el
que prestó
el
el
30 de abril de 1800, en
juramento como virey de Nueva España
don Félix Berenguer de Marquina. memoria, por su bondad, su honradez y su empeño por En los pocos años que faltael progreso de la colonia.
ingentísimamente
,
y
amor y ardiente zelo que
de aquel
Azanza gobernó hasta
Regresó Azanza á España dejando en México grata
dándole las más sinceras
obligados á ejecutarlo:
público
,
su
provecho y
proporcionándole las ventajas que se advierten
ban
á
la
dominación
española
dejó tan bien puesto su nombre,
anales
los
de
su
época
esas
terribles castigos que ennegrecen
por la causa común,
de sus sucesores.
que se extendía hasta ,
solicitar la
para
desaparecer
de
México, mucha debió ser la prudencia de Azanza, pues
en sus providencias, efectos todos de su infatigable zelo
hermosura de aquella capital
el
aquella
embargo de haberlo deseado
estar
de
dando
los reos
nombre de machete.
sobre
amor y
que
ciudad no había podido,
ventajas y adelantos
las
facilitando lo
,
,
dijo
y no se registran en persecuciones la historia
ni
esos
de algunos
quitándola los defectos '
que padecía, y que tanto contribuían á la salud pública
Bustjimante.— Continuación á
párrafo 196.
la
Wwtoría de Cavo,
lib
Xlll,
i
i''
^
CONCLUSIÓN
CUADRO DE LA NUEVA ESPAÑA AL COMENZAR EL SIGLO XIX
El
territorio de la
Nueva España habíase extendido
extraordinariamente en menos de tres siglos: por
más
del suroeste las fronteras eran poco
mismas que en Guatemala y Por
pas.
el
las
alli
la
el
lado
menos
6
las
xvi cuando Alvarado conquistó
siglo
tropas de Cortés llegaron hasta Chialínea
divisoria
sufría algunas variaciones al
América
con Centro
dividirse los gobiernos de
descubiertos
y conquistados entonces por Cortés y por capitanes y sucesores en el poder; formóse en
sus
seguida la audiencia de Guatemala ó de Confines, que quitó á la de México las provincias de Guatemala, Nica-
ragua,
Chiapas,
Soconusco
Cópala,
ocupaban
el
carácter que les dieron los tratados de 1783 y 1786.
Por
el
norte la
Nueva España
al
Seno Mexicano en
embocadura del
la
río
Sabino
seguía al norte por la orilla occidental de ese río hasta el
grado 32 de latitud; «desde
al
Norte hasta
el
allí
por una línea recta
grado de latitud en que entra en
el
río
Eojo de Nachitoches, Rot River, y continuaba por
el
curso del río Eojo al Oeste hasta el grado 100 de
longitud occidental de Londres y 23
en que cortaba ese hasta
el
río
hasta su nacimiento en trional,
por
el
segniía
el
por
orilla
el
mismo grado
meridional seguía
grado 42 de latitud septen-
y desde dicho punto en línea recta
mismo paralelo de
La
y
río
Arkansas, cuya
de Washington,
división
latitud hasta el
política
mar
al
Norte
del Sur i.«
de la Nueva España había
sufrido en el transcurso de los tres siglos algunas varia-
ciones:
comenzó por ser gobernada discrecionalmente
Cortés;
por
jurisdicción
establecióse
después la Audiencia, cuya
y autoridad se extendía á todos los países
y
de la Nueva Galicia, que tenía bajo su juris-
Zacatula y los
Colima,
pueblos
de
Avalos,
correspondiendo á los Estados que hoy se llaman de Colima,
comenzar
por frontera la línea divisoria que arrancando
el siglo,
del
tenía,
Vera- Paz
á las provincias de Nueva Galicia, Culiacán,
dicción
no había más vecino extranjero que los ingleses que el
Honduras,
y vino después una real cédula estableciendo
la audiencia
México y Guatemala por las órdenes del monarca, pero territorio de Walix en la extensión y con
,
Higueras,
de Jalisco, una parte de Sonora y Sinaloa y
otra del territorio de Michoacán.
La
península de Yuca-
en la que estaban comprendidas Tabasco y
tán,
peche, se gobernaba por directamente por
Cam-
capitán general nombrado
el
rey, aun cuando estaba sujeta en
el
materias de jurisdicción á la audiencia de México.
Pero
las conquistas fueron extendiendo los dominios
españoles por el rumbo del Norte, y la
Nueva Vizcaya
tuvo un gobernador y capitán general que nombraba rey; el
Nuevo
manera, y
el
el
misma Nuevo México y Texas formaron tamreino de
León se organizó de
la
bién provincias con sus gobernadores capitanes gene-
El virey era, sin embargo,
rales.
la autoridad superior
de toda la Nueva España, aunque en materia de guerra
y hacienda tuvo
restricciones
en la parte correspon-
Nueva Galicia. Así permaneció dividida la Nueva España hasta
diente á la audiencia de la
últimos años del siglo
xvm,
los
en que por cédula del 4 de
diciembre de 1786 se dividió en doce intendencias, que fueron
:
la de
México
,
la
de Puebla
,
la
de Veracruz
,
la
de Yucatán, la de Antequera de Oaxaca, la de VallaTratados entre España y los Estados Unidos de 2 de febrero de 1819 y entre el gobierno de México y los Estados Unidos de 5 de abril de 1831. '
T. II.- U2.
dolid ó Michoacán
San Luis Potosí,
,
la
la
de San José de Guanajuato
,
la
de
de Guadalajara, la de Zacatecas, la
890
MÉXICO i TBAVÉS DE LOS SIGLOS
de Durango y la de Arizpe.
Quedaron fuera de esa
desarrollo del comercio,
desiguación las Californias, que dependían directamente
hubo en
del gobierno de México.
vas rentas,
Subsistieron,
sin
embargo de haberse establecido
los gobiernos
las intendencias,
mayor cuidado y orden que y al establecimiento de nue-
al
la administración
entre las cuales,
y
la
principal de ellas
sin duda, fué la del tabaco.
Desde
y comandancias milita-
estaba ya dispuesto
1761
el
estanco del
res, principalmente para los negocios de guerra, siendo
tabaco, pero á pesar de repetirse las disposiciones de
exclusivamente del conocimiento de los intendentes todo
los
lo relativo
en
los
á propios y arbitrios y bienes de comunidad,
que no reconocían más jefe que
la junta superior
monarcas no había podido establecerse
Gal vez.
El visitador convocó á
de hacienda.
Formóse una capitanía general, que se llamó de Provincias Internas, con salvajes
los
;
de atender á la guerra de
el fin
abarcaba esa capitanía á las de Durango,
Chihuahua, Sonora y Sinaloa, Nuevo México, Coahuila y Texas; pero se observó que era demasiado extensa y
nombre
fué dividida en dos que tomaron el
la
una de
Provincias internas de Oriente y la otra de Provincias
de Occidente.
internas
A
la
primera pertenecían
el
Nuevo León, el Nuevo Santander, Coahuila y Texas; á la segunda Durango y Chihuahua, Sonora y Sinaloa y el Nuevo México.
La
extensión superficial y
correspondiente siguiente
á
cada
número de habitantes
el
una de
las
provincias era el
i:
acordó
cuadradas.
Población.
México
5,927
1.591,844
Guadalajara Puebla Veracruz, Mérida. .
9,612 2,696
517,674 811,285
4,141
185,935
5,977
528,700
4,447
596,326
911
576,600
•
.
.
Oaxaca Guanajuato Valladolid San Luis Potosí
Zacatecas Gobierno de Tlaxcala
junta de hacienda y se
sino que fuera administrado por la Real Hacienda, por-
que
la
causa de no haberse podido
hasta
establecer
entonces era que se había intentado hacerlo por medio
En
de arrendamientos.
México
épocas posteriores, cuando ya
independiente
era
el
,
arrendamiento
de
las
rentas del tabaco fué causa de muchos trastornos que no
cesaron hasta que desaparecieron los estancos con la libertad del comercio.
Organizóse en 1765
estanco del tabaco, dispo-
el
niéndose cómo se había de ejecutar la recolección, por
rama, para entregarla á
las justicias, de la
las personas
encargadas del expendio, y señaláronse penas graves
3,446
394,689
2,357
173,651
2,355
140,723
»
y emprendedora que se organizaba algunas veces como sociedad secreta, que tenía cómplices y amigos por los tabaqueros y por los extraviados caminos por donde llevaba su mercancía, y que contaba con hombres decididos que se batían con los soldados del resguardo distritos
y hasta con
fiscal
La siembra de terreno
mente .
2,621
43,739
5,193
56,715
6,702
42,937
10,948
3,334
.
de Coahuila de Texas
el
espa-
que debían cultivar, y don José
de
los distritos
en que se cultivaba
tabaco.
el
Nom-
bráronse los administradores de la renta en cada pueblo
de alguna importancia, y señalóse
el
quillos
labrado
ó
expendios
de
tabaco
número de eslanque
debían
ponerse en cada población.
Proeincias interiores de Occidente
El año de Durango
16,873
177,400
Arizpe
19,143
135,385
5,709
34,205
Nuevo México
de línea.
Gal vez, con extraordinaria actividad, visitó personal-
Provincias interiores de Oriente
Nuevo Reino de León. Nuevo Santander.
las tropas
del tabaco quedó sujeta á reglamentos,
señalándose, previa licencia, á los agricultores
85,845
cio
del
la
estanco del tabaco no se arrendase,
el
á formar una clase poco numerosa, pero atrevida, astuta
Leguas
del
que
allí
para los contrabandistas, que comenzaron desde entonces Nombres.
Gobierno Gobierno Gobierno Gobierno
estanco
el
hasta la llegada á México del visitador don José de
empleados en al
1788 importaba ya
la parte
sueldo de los
el
de Nueva España correspondiente
arzobispado de México 218,389 pesos, contando
tsólo
en estos empleos á los administradores, tenientes de Californias
Gobierno de Gobierno de
la
Antigua ó Baja
lu
Nueva ó
Alta.
Total.
estanquillo 7,295
4,496
2.125
20,871
118,478
6.122,354
.
.
Rosario 21,877; en Puebla 86,465; en Veracruz 12,641;
en Oaxaca 44,873; 22,538;
Los productos de considerablemente
la
durante
Real el
Hacienda aumentaron siglo
xvni,
debido
y dirección general; en Guadalajara 98,650
pesos; en Valladolid 100,783; en Durango 27,500; en el
al
30,474;
en Córdoba
en Mérida 13,693; en Monterey
17,011; en
Coahuila 2,829; en Santander 6,115; en Mazapil 1,097.
Los empleados y maestros de México costaban
' Orozco y Berra citando á don Fernando Navarro y Noriega en sus Noticias que se refieren 6 1810. Artículo publicado en £:2 Mewicano, periódico que vela la luz pública el año de 1866, tomo I,
—
núm.
42.
en Orizaba
En 1790
el
al
la fábrica
de cigarros de
gobierno 12,100 pesos.
producto bruto del tabaco fué 6.235,314
pesos; los gastos 2.837,349,
renta 3.397,965 pesos.
y el producto líquido de la Desde el año de 1766 hasta
MÉXICO Á TEÁVÉS DE LOS SIGLOS el
de 1790 la renta había producido
gobierno, dedu-
al
^
cidos ya todos los gastos, 52.437,074 pesos
El
extrañamiento
de
cruz, se calculaba la importación en veinticinco millones,
y
produjo
jesuítas
los
en
la
Eeal Hacienda, pero
los bienes siguieron administrán-
dose en los primeros años como
si
una comunidad; pusiéronse en venta
establecida para
oro y plata que salía
por cuenta del rey ó de los particulares, en diez y
seis.
Proyecto hubo desde 1770 de dar mayor libertad al comercio,
permitiéndosele
con ciertas
restricciones
la
entrada de mercancías extranjeras; pero ese proyecto,
y mieny admi-
aunque algunas veces comenzó á ponerse en planta, fué
las fincas,
La
dirección general
manejo de estos bienes importaba
el
el
fueran todavía de
tras se encontraban compradores se cultivaban
nistraban por la Real Hacienda.
exportación, incluyendo
la
Nueva España un gran movimiento de caudales para la
89]
incesantemente combatido por todos los comerciantes de
España y de México
cuyas ganancias se fundaban
,
que en sus cálculos y en su acierto, en
el
más
,
riguroso
Los capitales que se recogían
sistema prohibitivo, pues muchas de las casas importa-
por ventas de fincas, arrendamientos, censos, réditos y expendio de productos se imponían también á réditos,
doras no ponían en movimiento capital propio ninguno,
y con tanto acierto se
su nombre para que á la sombra de la bandera de su
12,900 pesos anuales.
que
principios,
esta administración en sus
llevó
1792 era en dinero
existencia en
la
efectivo ó imposiciones 2.864,515 pesos.
La Real Hacienda
al
comenzar
el
contándose con
producto que les resultaba de prestar
el
gobierno pudiesen introducirse en
El gobierno español profesaba las doctrinas de la
xix puede
siglo
decirse que estaba floreciente, pues sus productos podían
escuela monopolista,
exceder á los gastos; pero necesarios gravámenes por
al
como
entonces,
y
que
administración de los empleados
torpe
la
exigencias de la corte
del ejército,
el
gobierno de la colonia pudiese
el
impedían
progreso moral y material de la Nueva
al
España. El comercio de Nueva España sufrió grandes trasen
tornos
todo
siglo
el
á consecuencia de las
xviii
continuas guerras que sostenía la metrópoli.
Los ingleses no comercio Golfo
con
buques
sus
cruzaban
que
corsarios
comercio español y obtener pingües resultados para la
fuera España comerciase con las colonias de América.
No guerras,
de ser
precio que éstos alcanza-
España
mercado, porque
para
del
las contratas
á
lo
que
tenía
dificultades
ser
muy
transporte,
el
mercantes
los
empeño.
con
falta
colonia.
eventual
el
la
y
la defensa
,
La
y de
fiscales,
guerra se pagaban en
El contrabandista no reportaba ninguno de
estaban de su lado gobierno,
peligros
los
monto de contribuciones
esos gravámenes y necesariamente
el
en
de seguros y por los gravámenes
que tenía que agregarse
ventaja
general.
por
Pero
esto
tenía
país se solicitasen
el
que
ser
una situación
de competencia, de modelos y sobre todo de cam-
Nueva
alto
alto
el
tantemente interrumpidas las comunicaciones, y por otra parte tampoco hizo progresar la industria, porque la
precio de los efectos establecido
por los elevados tipos
y préstamos que por causa de la
el
comerciante
el
y
dificultad de conseguir
ban, produjo que los fabricados en
bio de ideas
el
comercio
efectos extranjeros
la
en
el
la
españoles, sino que hacían un activo comercio de con-
europeos
para la industria en
útil
interior de la colonia, porque
trabando, produciendo con todo eso un terrible desequilibrio
sistema, lo mismo que las continuas
dejó este
completamente pasajera, porque no podían estar cons-
sólo perjudicaban los intereses del
y acechaban por las Antillas á
creyendo prestar un gran apoyo
Real Hacienda, con sólo impedir que otra nación que no
tranquilamente
cubrir su presupuesto y contar con uq excedente para destinarlo
Nueva España mer-
cancías de otras naciones.
ocupado con las atenciones de
la
guerra
de los puertos, pudiera vigilar la inmensa
impidió
y
el
aquello
perfeccionamiento, reduciéndose
sencillamente
á una
ganancia
consecuencia para la industria
sin
en
lo
minería y la agricultura, aun cuando la primera
hubiese avanzado y no mucho en sus sistemas de beneficio
la protección del gobierno
y en
y
la
segunda en los
medios de cultivo, puede decirse que ni habían decaído ni florecían
de una manera notable respecto
al
siglo
anterior.
Las acuñaciones en
todas las ventajas
pues no era ni aun imaginable que
,
de
mino medio eran
las
casas de
moneda por tér-
de la
mismas, y el numerario excedente exportación se acumulaba en manos de algunos
ricos
que hacían gala de tener en sus cajas enormes
las
de las costas de Nueva España en ambos mares y la multitud de ensenadas y puertos pequeños que presentan. Además, el territorio de Belice era
cantidades sin movimiento, sin utilidad y sin producto,
también
La mayor
extensión
el
fácil
camino
por
donde
los
ingleses
de
Jamaica podían introducir sus mercancías estableciendo grandes depósitos.
allí
La paz que
reinó á principios del siglo xix favo-
en mucho al comercio, y por término medio por los dos únicos puertos habilitados, 'Acapulco y VeraHistoria de la Real Hacienda, lomo
propietarios los goces de la riqueza
vajillas
1],
pág.
37.
y de
los
opulentos
la civilización.
ostentación consistía en el uso de la plata en
y muebles, llegándose en esto á tanto,
según consta en la causa
reció
'
qne no servían ni para proporcionar á
Dongo, en
el
que
seguida á los asesinos de
salón de la casa de éste los sillones
y
en general todos los muebles eran de plata. Sin embargo de todo eso, la instrucción pública, las ciencias
y
las artes habían adelantado extraordinaria-
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
892
mente en
la
Nueva España: notábase un
ardiente deseo
de instrucción y de progreso en la juventud, y trado
de
gobierno
benéfica influencia.
el
ilus-
hace subir á un millón y quinientos mil pesos comenzóse la construcción el 22 de marzo de 1797 y no quedó ;
Carlos III había hecho sentir esa
enteramente terminado sino hasta
A
siglo entrante.
los
colegios
y escuelas ya exis-
Distinguidos
tentes se agregaron durante el siglo xviii dos grandes
Esouela de minas y
institutos: la
la
Academia de nobles
como don Fausto Elhuyar y
don Andrés del Río dirigieron
la
Escuela de minas en
sus primeros años, y se distinguió siempre aquel insti-
artes.
Para establecer construyóse por
moso
sabios
primeros años del
los
edificio
el
la
enseñanza de
la
ciencia minera
arquitecto don Manuel Tolsa el her-
que hasta hoy existe y cuyo costo total se
no sólo por
tuto,
cuidado de sus directores, por
el
lo
escogido de sus catedráticos y por lo avanzado de la
enseñanza, sino por
el
número y
calidad de hombres
la
Don Manuel Tol^a distinguidos que comenzaron
muy
pronto á salir de sus
aulas.
Reuníanse
allí
dedicarse
al
dibujo multitud de jóvenes de todas las clases sociales,
Bajo la protección de don José de Gálvez, ministro
de Carlos
III,
y de
fundóse en México la Academia llamada
de las tres nobles artes; protegióla
el
gobierno español
allí
han salido distinguidos
Durante
el
siglo
entre los pintores
liberalmente , cediósele una espaciosa casa y se la dotó
Cabrera,
con una colección de modelos de yeso de las obras más
siglo
xviii
artistas.
pero
que
alcanzó
edad
Cabrera fué notable no sólo por
puesta en México, más de 40,000 pesos.
obras,
Academia para sus gastos 24,.500 pesos, el
la
era, á principios del siglo xix,
de los cuales
consulado y
La dotación de
el
el resto los
gobierno daba 12,(i00, mineros.
'
la
á
muy
CouTo
la
fines
del
avanzada.
de
maestría
sino por la fecundidad de su pincel,
una facilidad y á una soltura en pueden encontrarse pocos ejemplos
México
famoso don Miguel
el
que según parece había nacido
XVII,
en
había figurado
más notables
notables de los antiguos escultores, colección que costó,
3,000
para
por las noches
sus
debida á
ejecución de que
'.
— Diálogo sobre la historia de la pintura en
Méwico.
vKn v'j!;"-*^*-^>?^
Tipc-lil'dlIsfluyC^
ESTATUA ECUESTRE DE CARLOS MÉXICO
lY,
EN BRONCE.
O',
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
En
27 de julio de
el
1757, pintó
y dos grandes cuadros representando
treinta
El empeño del marqués de Branciforte por hacerse
catorce meses transcurridos desde el 7 de junio
de 1756 hasta
óleo
al
la vida de
893
perdonar del rey Carlos IV sus procedimientos y su escandalosa conducta, fué
el
origen de que México pose-
san Ignacio de Loyola; cada uno con muchas figuras
yese una de las obras más notables de escultura en
tamaño natural "trabajadas con esmero y bien concluidas," sin que esto le impidiera pintar al
mundo. El
mismo tiempo, bajo
los cuadros
México; concedióla
muy
Branciforte ofreció hacer por su cuenta los gastos,
casi todas del
las
mismas condiciones,
de la vida de santo Domingo.
Cabrera fué
gido del arzobispo Rubio y Salinas los dominicos,
antes que la
,
prote-
de los jesuítas y de
y en 1753 pensóse establecer en México, Academia de San Carlos, otra de nobles
cuya dirección se confió á Cabrera, aunque se
artes,
redujo toda la enseñanza á la pintura.
una estatua ecuestre de bronce en el
la
rey, como era natural,
y aunque con-
tribuyeron para ello en gran parte las corporaciones los
hombres acaudalados
Vega quien fundición
La obra
de la ciudad.
encargó á don Manuel Tolsa
,
metal.
El
lance
fué
afortunado
y se
y fué don Salvador de
dirigió la construcción de los hornos
del
el
IV para erigirle plaza Mayor de
virey pidió licencia á Carlos
y
la la
desde
Don Miguel Cabrera el
primer intento
ron en
el
molde
;
el 2
de agosto de 1802.
Catorce meses
se emplearon después en pulir y limpiar la gran estatua,
que fué colocada en medio de
la plaza
noviembre de 1803 y descubierta diciembre del mismo año
En
'
el
al
Mayor público
CABLCS.
9
de
naciones europeas;
ERIGIÓ Y DEDICÓ
ESTA ESTATUA PERENNE. MONUMENTO. DE SU FIDELIDAD Y DE. LA. QUE. ANIMA A. TODOS. ESTOS. SUS. AMANTES VASALLOS MIGUEL. LA. GRÚA MARQUES. DE BRANCIFORTE VIREY. DE. NUEVA. ESPAÑA AÑO DE 1796
instrucción
III
pública,
casi al nivel de
esto
procuraron
poniendo las
empleáronse grandes
expediciones botánicas formadas
la
principales
sumas en
fomento de las ciencias naturales, y llegaron á la
el
Amé-
de hombres tan
como Ruiz y Pavón, Mutis, Sesé y Mociño, que se gastaron más de cuatrocientos mil pesos.
distinguidos
IV.
DE. ESPAÑA. Y. DE LAS INDIAS
,
29 de
y protegieron la Nueva España en
rica
REY
-
el
'.
EL. BENÉFICO. EL. RELIGIOSO
V
el
pedestal tenia grabada la siguiente ingcripción: A.
.
Los reyes españoles desde Carlos
seiscientos quintales de bronce entra-
en las
Establecióse en México un jardín botánico cátedras
el
profesor
Cervantes;
,
y abrió
escribiéronse
allí
floras
mexicanas que fueron impresas por cuenta del gobierno. El barón de Humboldt cita con gran elogio
Mociño y
al
al naturalista
pintor de plantas y animales Echavarría,
ambos mexicanos,
como
dignos
de
ocupar un
lugar
MÉXICO 1 TEAVÉ8 DE LOS SIGLOS
894 distinguido entre los sabios
y
los artistas del
mundo en
y León, don José Antonio Álzate y don Antonio León
su época.
El estudio de la nueva
daba á
la
nombre que se
filosofía,
química en las colonias españolas, estaba más
extendido en la
Nueva España que en
la metrópoli,
y
la
mineralogía y la geología se cultivaban con grande éxito
en la Escuela de minas de la capital. del
fines
nacidos en la colonia: don Joaquín Velázquez Cárdenas
siglo
xvín
tres
sabios en la
Gama;
los tres
se dedicaron á la astronomía haciendo
un sinnúmero de observaciones de de luna y de
los satélites
ción astronómica de
los eclipses
de
sol,
de Júpiter, y fijaron la posi-
muchos lugares de Nueva España.
Distinguíanse á
Álzate sin duda era el que menos había profundizado
Nueva España,
las ciencias
matemáticas; en cambio eran más extensos
Retrato publicado en la colección de sus Gacetas de literatura, edición de 1831
SUS conocimientos en otros ramos del saber humano, y á esa generalidad debió sin duda el nombramiento de
hombre que en México ha poseído y manejado con más
corresponsal
hoy, no por la falta de su mérito, sino por
de
la
Velázquez observó
el
Academia
de Ciencias
paso de Venus por
el
de
París.
disco del sol
perfección
julio
españoles Doz y Medina.
en
El de
la
José
siglo xviii contó
Nueva España en de
también con hijos esclarecidos la literatura:
Abad, considerado por
los
el
padre Diego
críticos
como
el
idioma latino,
en que se tiene
año de 1769, y sus cálculos resultaron conformes con los que habían hecho el abate Chap y los astrónomos
el
el
el
olvidadas
obras el
abandono
El padre Abad
idioma de Cicerón.
nació en Jiquílpan (Estado
el
escribió
de Michoacán) en 1." de
de 1727, y en 1741 entró en la Compañía de Jesús noviciado de Tepotzotlán; en
del colegio
1767, siendo rector
de Querétaro, se le notificó
el
decreto de
extrañamiento de los jesuítas y salió consignado á la ciudad de Ferrara.
Comenzó á
escribir
Abad en Queré-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
895
que se notan en
taro
y continuó después en Italia su poema latino titulado Heroica de Deo carmina, que se compone de
los versos son tan grandes, que no puede suponerse sean del autor, sino que deben atri-
cuarenta y tres cantos en alabanza de Dios y de sus
buirse al poco cuidado de los
atributos; cada uno de esos cantos es una oda entera-
mente independiente de
de
las otras.
Don Francisco Euiz de León natural de Tehuacán, La Hernandiada, que tiene por ,
escribió dos poemas:
argumento
conquista
la
Lndiana,
poema
carmelitas
en Nueva
Hernandiada y digno
del
La
España.
es fluida,
Como
México,
descriptivo
del objeto.
novedad.
de
La
La Tebaida
y
«Desierto»
de
versificación de
armoniosa y
el estilo
La
invocación del poema carece de
Virgilio
á
imitó
Homero
,
todos
los
México
así
comienza Ruiz en
el
Arma mriimque
La Hernandiada
si
en
1746
de
abril
mexicanos en cipal á
cruz
el
Compañía de Jesús
duda
padre Clavigero.
las de ese
Además
escribió
Historia de la Baja California,
la
com-
primeros descubrimientos de la
los
también en la Compañía de Jesús, tomando
hábito de novicio el 19 de marzo de
Nueva España,
en
1747.
el
El padre
llevar á
de insertar en su Historia la
;
testimonio, defecto
que produce dificultad
histo-
Además, cuida siempre documentos que prueban
,
le
muy común
además de
de encontrar
general que
en algunos historiadores,
la justa
el
lo
crea sólo bajo su propio
duda en
el lector
su
dicho
para
una verdad histórica,
fundar
,
la
origen de noticias que se le
dan como ciertas, y prueba ó poco estudio en escribe ó extremada fatuidad, suponiendo que
el
que
basta
cuando
apenas testigos presenciales y libres de toda sospecha
El poema consta de doce cantos y concluye con la prisión de Cuauhtemoc, y aun cuando un crítico mexicano dice que La Hernandiada no pasa de ser ensayo calificación es real-
bien es cierto que no puede la
literatura
á pesai- de sus defectos, admite el parale-
de Ercilla, de la que tantas
Muchos de
los
verdad de su dicho, sin pretender en
en cosas de importancia se
arte,
poemas de
Como
poblaban y las costumbres de
lo
que las componían.
las gentes
pueden
alabanzas hacen los españoles.
que
el país, las tribus
Que triunfó del destino y la fortuna, De sus fuerzas blasón, de España gloria. Campeón insigne de inmortal memoria.
grandes
los jesuítas hasta la expulsión
Alegre es minucioso y procura seguir en sus trabajos á los misioneros de la Compañía, describiendo
Suerte, constante, diestro y generoso,
si
Quiroga para
riador,
Sobre los astros erigió su cuna. Héroe cristiano del valor coloso.
tal
Nueva España á
de la Compañía de los dominios españoles.
Las armas canto, y el varón glorioso. Que labrando á sus manos su oportuna
épico,
refiriendo en ella desde los primeros
esfuerzos que se hicieron por el obispo
montaña compás grosero
La Araucana
escribió en
El padre Francisco Javier de Alegre nació, como Clavigero, en Veracruz el 12 de noviembre de 1729;
Estragos canto del sangriento Marte.
sí,
novi-
Alegre escribió la Historia de la Compañía de Jesús
No de la abeja, laborioso esmero. Dan aliento á mi voz, pues hoy con
europea,
el
península hasta el extrañamiento de los jesuítas.
mismo en ocho octavas, siendo
Donde de Albogues el Guarda su sencillez y su cabana, De asechanzas y lobos el cabrero; No de la lid, ó mies, pámpano y caña
lismo con
prin-
Moteczuma que no tenga necesidad de
prendiendo desde
los ocios de rústica
los
el
13 de febrero de 1748.
más popular y apreciable de todas
la
y publicó
No canto endechas, que en la Arcadia umbrosa Al basto son de la zampona ruda, Lamenta á la zagala desdeñosa Tierno pastor para que á verle acuda. Delirios vanos de pasión odiosa. Que á la alma ciega, y á la lengua muda Dejan, cuando explicados ó sentidos, Roban el corazón por los oídos.
compararse con
el
Su Historia antigua de México, que
del imperio de
las tres primeras éstas:
mente exagerada, porque
cuéntase como
de setiembre de 1731, que entró en
el 9
ciado en la
entró
poema
xviii:
siglo
don Francisco Javier Clavigero, nacido en Vera-
género, y apenas hay historiador de las cosas antiguas
de damas amor, no gentilezas De caballeros canto enamorados, Ni las muestras, regalos y ternezas De amorosos afectos y cuidados; Mas el valor, los hechos, las proezas De aquellos españoles esforzados. Que á la cerviz de Arauco no domada Duro yugo pusieron con la espada.
defectuoso de un
Zamora
en
La
No
No
segundo
el
como historiadores vivieron algunos
Ilustres también
citar la autoridad del
lo
y
Bolonia en español, pero que publicó en italiano, es sin
aquél decía:
Ruiz de León dice
fines
cano, y copiando casi
servilmente la idea de Ercilla en la invocación de
Araucana, pues
y á
siglo xviii
(Estado de Michoacán) en 1768.
poetas que escribieron poemas en los siglos sucesivos
procuraron seguir también
el
padres don José Manuel Sartorio y fray Manuel de Navarrete, como poetas líricos; el primero nacido en él los
los
elevado
impresores ó los copistas.
Distinguiéronse también en
los
defectos
merecer
honra de parte
tal
de la moderna
ilustración.
Alegre escribió también en verso latino una traducción de
La
Iliada de Homero, olvidada hoy como
mayor parte de que
el
los
libros griegos
padre Alegre
A lexandriada,
escribió
la
Refiérese
titulado
La
pero del que no ha llegado hasta nos-
otros ni
un
solo verso.
uno de
los
escritores
siglo.
y un poema
latinos.
El padre Alegre fué, además, mexicanos más fecundos de su
MÉXICO Á TBATÉS DE LOS SIGLOS
896
El clero á fines del siglo xviii había llegado á extraordinariamente
ser
rico
y gozaba de cuantiosas
rentas.
35,000; el
El arzobispo de México percibía al año 130,000 pesos;
100,000;
el
obispo de Puebla 110,000; el de Valladolid
Don Francisco
que alcanzaban entonces las fincas rústicas y urbanas y sin incluir las temporalidades ocupadas á los
computaban en 3.000,000, y
el
HvuBouyt.
— Ensayo politice sobre la Nueva España,
el
el
de Durango
de Yucatán 20,000;
de Sonora, que no percibía
raíces del clero mexicano, calculados por el
de 1,073, y ocupados en el servicio de ellas 2,300 ecle-
nes, y el
«
de Monterey 30,000;
el
El número de parroquias en Nueva España era
que contaba impuestos á réditos por capellanías, obras
tulo VII.
90,000;
Javier Alegre
siásticos;
i.
Guadalajara
diezmos, tenía por cuenta de las cajas reales 6,000.
Los bienes
los capitales con-
pías, fondos dótales, etc., ascendían á 44.000,000
de
de Oaxaca 18,000, y
precio
jesuítas, se
el
264 conventos y 167 misioclero mexicano, inclusos no sólo profesos sino había, además,
donados y legos, contaba, en 1803, 8,000 individuos, cifra
que no parece exagerada
si
se compara con la que
capí-
alcanzaba entonces
el clero
de España.
MÉXICO Á TBAVÉS DE LOS SIGLOS
S97
II
TERMINO DE LA DOMINACIÓN PACIFICA DE LOS ESPAÑOLES
Don el
Félix Berenguer de Marquina gobernó desde
29 de marzo del año de 1800 hasta enero de 1803,
en que fué
don José de Iturrigaray.
por
sustituido
aprehender á todos
los
que creyó cómplices de Mariano,
y que fueron en tan gran niimero, que hubo necesidad de ocupar un convento para guardarles
Marquina tuvo un periodo de gobierno tan corto y tan estéril para la historia, que en la ciudad de México se
cárceles no bastaban á contenerlos.
hizo popular,
los ojos
y hasta la fecha se recuerda un verso que
como recuerdo suyo más que una fuente
dice que no dejó
para recibir
el
agua, pero que sólo sirvió como depósito
de inmundicias.
seguía
el
La marcha de
impulso natural que
tecimientos
y
,
alarma en
de los gobernantes españoles,
que Mariano estaba de acuerdo con
que supusieron
y que muchos navios de esta nación debían de llegar á San los ingleses
Blas en auxilio de los insurrectos.
de mostrar buenas intenciones, aunque dando á conocer aptitud.
porque las
Aquella conjuración tomó proporciones enormes á
Sin embargo de esto, en la administración no dejó
poca
allí
sólo
que
le
negocios
los
públicos
habían dado los acon-
memorable aquella época por
es
vivían
los
habitantes
de
las
la
costas,
Mariano no fué aprehendido, y sólo en Santa Fe
de
pueblo
Iscatán
el
llegaron á sublevarse,
pueblo pero
el
que era ya de consideración, fué mismo año de 1801 por sublevados del
Tepic,
de
amagado en
el
Nayarit que bajaban con intención de tomar la plaza.
No
se supo si estaban ó no de acuerdo aquellos insu-
amagados por corsarios ingleses, que se aparecían cons-
rrectos
tantemente ya por Tabasco ó Campeche, ya por
Tepic derrotaron á los sublevados del Nayarit en un
el
mar
con
plan de Mariano, pero los vecinos de
el
lugar llamado el Eodeo, metiendo en la ciudad algunos
Pacífico.
En
fronteras
las
Norte, las tribus
del
rebeldes
prisioneros.
seguían con sus depredaciones arruinando algunas pro-
Todos aquellos acontecimientos tenían en constante
vincias,
y por otro lado aventureros que invadían el territorio confinante con los Estados Unidos del Norte,
alarma á los españoles é indicaban que estaba próxima
como Felipe NoUan, que con una banda de contraban-
ya una gran revolución, y que, sin saberse dónde, tenía que estallar necesariamente, pues la inquietud de
distas quiso internarse
en las provincias del Norte, y murió en un encuentro con las tropas del teniente don
los
Miguel Muzquiz.
reprobadas por la corte, y
Por ese tiempo se tuvo con
aliados
ses,
la noticia
algunas
tribus
de que los ingle-
indígenas
del
alto
Mississipí, intentaban atacar las posesiones españolas,
de Felipe Nollan y
la presencia
el
avanzaba hizo creer que su expedición era de
las
operaciones
de los
y
atrevimiento conque
ingleses;
pero
el principio
muerto
el
ánimos
así lo
demostraba.
Muchas disposiciones
Marquina fueron
virey
del
creyendo que había
el virey,
en esto un deseo preconcebido de ofenderle, renunció el
gobierno y fué sustituido por don José de Iturriga-
ray, que llegó á México en enero de 1803.
El gobierno de Iturrigaray
es
memorable en
la
historia no sólo por los desaciertos del virey, que chocó
con la sociedad mexicana en
lo
general, sino porque los
aventurero ninguna otra columna invadió por entonces
españoles residentes en la colonia lo acusaron de mal-
las provincias del Norte.
versación en los caudales públicos, suponiendo
La paz con quina
la
gobierno,
Inglaterra en 1802 vino á dar á
tranquilidad
durante
el
que cual
interiores, señalándose en
que tenía
tanto necesitaba
Mar-
para su
no faltaron conspiraciones Tepic la del indio Mariano,
y tra-
tando de probar que sólo cuidaba de enriquecerse abu-
sando
de
su
elevada posición
y
sin
pararse
en los
Verdad es que Iturrigaray era codicioso y avariento y que acaudaló rápidamente, pero también medios.
proyecto de restablecer la monarquía azteca
es indudable que las exigencias que la corte tenía de
y que había enviado circulares á multitud de pueblos de indios. El presidente de la audiencia de Guadalajara,
dinero y el estado de efervescencia de los ánimos hicie-
ron más odioso su gobierno, cuando quizá los abusos
don José Fernando de Abascal, tuvo noticia de aquella
de Iturrigaray ajienas pudieran compararse con los de
el
conspiración,
y dando
T. II.-113.
parte de ello
al
virey
mandó
Branciforte.
' ,
898
BCfeXICO
Europa,
Los acontecimientos de francesas
en
metrópoli
y
España, la
agitaciones
las
las
i.
TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
invasiones
políticas
de
la
profunda división de partidos entre los
españoles, causas fueron de que la sociedad mexicana se conmoviera profundamente y que Iturrigaray
fuera
de la evolución que convirtió en nación independiente
á la colonia de Nueva España, y considerarse como historia de
primero de una nueva era en la
el
México; desde entonces la colonia entró en
plena revolución
que
,
hasta
mismos españoles.
pecto decidido y resuelto
Iturrigaray marca los primeros pasos
acentuándose,
poco á poco
fué
presentar el 15 de setiembre
derribado del gobierno por una revolución hecha por los
La época de
año de 1807 debs
el
de
1810
el
as-
de una guerra de indepen-
dencia.
III
CONSIDERACIONES GENERALES
La la
Nueva España no
historia del vireinato en la
del pueblo mexicano:
nació,
creció
es
y se desarrolló
ese pueblo teniendo por origen la dominación española;
bres á la libertad, la predisposición
orgánica
de los
individuos, el ejemplo de otras naciones y el influjo del espíritu
altamente progresista del siglo xix
inspiró y
pero los
alentó á la nación mexicana, después de haber conquis-
sucesos de aquel período de tres siglos deben conside-
tado su independencia, á convertirse en pueblo estable-
tejióse
rarse ral
con la de la metrópoli,
su historia
más bien como pertenecientes á
de España, porque son
las leyes
y
los
ocupado siempre
el
hombres de la atención
la historia
gene-
gobierno, las autoridades, la península los
que han
de los cronistas y los histo-
riadores, que se han preocupado poco del nacimiento del desarrollo del
y
nuevo pueblo que ha llegado á formar
una nacionalidad independiente.
la historia
de Veracruz, abrían
el
prólogo de
de una nación, cuyos progenitores eran dos
pueblos profundamente
El período
humanidad
lia
en que se encuentra hoy
científico
dado un nuevo giro
ya
de los acontecimientos ni
más
el juicio
la
estudio y á los
al
escritos de la historia; no es ésta
divididos por la raza,
por la
hombres que han regido
la simple narración
ó
menos acertado
altas consideraciones filosóficas
humano, sobre
greso del espíritu
y sobre
grafía política del
sobre la tierra.
relación
verdadera historia de
pueblos ó influido de alguna
sobre las evoluciones sociales y sobre la marcha y pro-
después de tantos siglos de vivir mutuamente ignorados
la
los
manera en sus destinos;
y por las costumbres, y que habitaban países tan apartados que por primera vez iban á encontrarse
religión
Comienza México á contar
derechos del
base de sus instituciones políticas.
la
de los movimientos políticos y de la conducta de los
Al pisar Hernán Cortés y sus atrevidos compañeros las ardientes playas
ciendo la democracia y consignando los
hombre como
de la herencia en el
el
pasado y
el
el
influjo
de la ley
porvenir de una nación,
estudio del complicado problema de la geo-
que
el
mundo; investigaciones acerca de
territorio
habitado y
tienen con los caracteres nacionales;
medio
el
estas son,
la
vital
en
lo
su existencia desde que los primeros hijos de los con-
general, las grandes
quistadores y de las mujeres de la tierra conquistada
cada día más á los modernos escritores.
formaron
detallada y minuciosa de los sucesos y de las personas va separándose de la historia sin personajes, y aunque
núcleo de una raza nueva, que en
el
el
trans-
curso de trescientos años debía crecer, extenderse por
toda la faz de la las razas á
Nueva España,
y, sobreponiéndose á
que debía su origen, formar primero una
sociedad, conquistar después su independencia y adquirir
luego
el
título
analogía en las
semejanza
de pueblo.
costumbres,
deseo de gobernarse por
sí
,
en las tendencias y
en la idiosincracia de la raza
mexicanos reconocerse entre
nación
El agrupamiento
sí
impulsó á esa sociedad á
el odio
á
la
proclamarse
mutuamente prestándose
auxilios
sables la una á la otra,
es
la
que van preocupando
La
historia
y siéndose indispensegunda
la
que debe
prestar positiva utilidad en lo porvenir, llevando
por
la
base las ciencias sociológicas y sirviéndoles al mismo
la
tiempo á esas
hizo á los
como una sociedad;
mismos y
cuestiones
el
dominación
independiente, conquistando á fuerza de combates y de sangre su autonomía. La tendencia natural de los hom-
ciencias»
de centro y dirección.
Generalmente se dice que nada hay más oscuro que
y aunque esa sea una verdad, como todas, tratándose de los orígenes del
los orígenes de las cosas,
relativa
actual pueblo mexicano
que se pretendiera
ir
,
ciertamente no lo es
á buscar
el primitivo
,
á menos
núcleo de las
razas que poblaban la inmensa extensión del territorio
MÉXICO que se llamó
la
Nueva España y
los
desde
el
momento en que
las dos razas á las
nes
historia
la
de ese pueblo
del
pueblo
claros el el
aprender los
ó
Tiene
la naturaleza
quienes
Félix Berenguer de
de aquellos aconteci-
la noticia
rido de la índole,
irse
estado en que se encuentra
detalles
explicándose
por los
de Jos pasados sucesos la impor-
tancia que darles pueda el conocimiento por ellos adqui-
oi'íge-
mientos, los nombres de los personajes y los mil inci-
período de virilidad,
el
de abyección y de heroísmo.
proceso de su desarrollo,
Don narrar
mexicano
y cada día podrá
899
antecedentes sus desgracias y sus glorias y sus períodos
se encontraron sobre la tierra
con más acierto estudiando hasta llegar á comprender
hoy en
Pero tomando,
que debió su nacimiento, los son
TBAVÉS DE LOS SIGLOS
primeros progeni-
tores de la raza conquistado! a española.
como debe tomarse,
i.
se
del carácter, de las costumbres, de
misma de
los
hombres y de
han efectuado; pero
el
las razas entre
minucioso trabajo de
Marquina
neraciones, que comienzan
por
sentir
como una aspiración imposible, que
primero la idea la
miran después
dentes ocurridos, por más que se tenga por obra de
grande utilidad, sirve sólo para halagar escritor
y
la curiosidad
la
vanidad del
lyUC
del lector, dando copiosa fuente
de inútil y laboriosa erudición.
Los hombres obedecen
impulso de su época, y es ella la que determina su marcha, por más que quiera presentarse por la escuela
al
histórica personalista á
un pueblo por ó
ó
á un
un hombre dando
donde debe caminar en
una raza.
dentales,
la dirección á
agrupamiento decidiendo lo
Las grandes ideas,
las redenciones
porvenir las
el
una
rumbo
.,
Fíicpíniile
(le
lii
fírmii dtí
don Félix Hfrengiier de Mnrquina
nación
reformas trascen-
de los pueblos, son trabajos
penosa y lentamente elaborados por una serie de ge-
como
una
utopia
difícil,
i
ero ro i)i(alÍ7able, y
terminan por comprenderla tomo una necesidad dible.
(ji
o,
inelu-
MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
900
En
otro tiempo, dice un escritor
moderno
',
cuando
nuestros abuelos hablaban de un anticuario se lo repre-
sentaban ocupado de monedas, de medallas, de piedras druídicas; tales eran los
monumentos sobre
los
que se
ensayaba comunmente descifrar
lo
pasado
y á
,
las cuales
se aplicaba todo el estudio de los investigadores. el
hombre ha llegado á ser hoy á
una antigüedad :
la
los ojos
de
Pero
la ciencia
ciencia procura y comienza ya á
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVU Y XVni
Época de Felipe
V
y sabe que debe leer un resumen completo de la historia de cada hombre en los elementos que le compo-
que se han ocupado, porque cada miembro, cada órgan»,
nen, y conocer sus abuelos, y
cias;
leer,
'
tions et
de
—
lo
que han hecho y en
lo
cada nervio guarda cada
el
recuerdo de las pasadas existen-
parte del organismo puede
denunciar
con
su atrofia ó su desarrollo, con su predisposición ó su
W. Bagehot. Lois scientijlques da déoeloppement des nadans leurs rapport» aoec les principes de la sélection naturelle
sensibilidad,
l'kérédité.
nes anteriores.
el
uso que de
él
han hecho
las generacio-
El detalle estructural de una mandíbula
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS indica
el
antediluviano del
coprólito,
historia,
de la
régimen sin
y
alimentación
de
que sea necesario acudir si
alguna
no será sin
duda
puede
utilidad la
de contarnos
un
animal
al
examen
prestar si
la
Nerón
901
mandó asesinar á Agripina,
sociológicas que llevaron al pueblo
decadencia que llegara á celebrar monstruo.
Lo mismo
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y
Época de Felipe
político
cesar el
si
y para
el
hombre pensador
el
crimen de aquel
se hubiera perdido para siempre su
de su víctima.
Los historiadores
nombre y
se ven precisados
sino
daría
para
las
causas generales
romano á el el
tal
grado de
apoteosis de aquel filósofo,
para
el
XVIII
V
de la época, porque aun no está señalado
debe separar en historiador
lo
el
campo
(jue
porvenir al cronista del verdadero
y porque aun
los
hombres más ilustrados no
todavía á mezclar la historia filosófica de las razas y de
quieren dar fe á la historia de un pueblo, ni les satis-
los pueblos con la historia personal
de sus gobernantes
face su lectura,
y de sus hombres públicos, porque
así lo exige el gusto
historia,
si
ni
aun
la
creen digna del nombre de
no va señalando minuciosamente
el
hombre:
MÉXICO 1 TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
902 de los monarcas,
el
de sus mujeres, de sus ministros,
de los generales que mandaban los ejércitos y hasta de los
mismos favoritos del poder.
Para conocer y com-
miento,
las
la inteligencia,
prender la marcha de la humanidad ó de un pueblo no
si
son los detalles los que deben presentarse, sino
un retrato,
el
movi-
tendencias,
los
choques
de
las
grandes
agrupaciones, que de no ser así tratados escaparían á
como no se podría conocer á un individuo
en vez de presentar
el
conjunto de sus facciones en
una por una fueran mostrándose
éstas,
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y XVUI
Época de Felipe
perfectamente
dibujadas;
los
detalles de
una catedral
gótica como las de Estrasburgo 6 de Colonia, fielmente representadas que estuvieran
de
,
por más
no darían idea
V nombre y lugar de las canteras de donde habían tomadas esas piedras. Seguir el detalle es perder
ni del sido el
conjunto, y toda la vida de un hombre alcanzaría
forma, de la magnitud y de la belleza de aquellos monumentos, como no la darían tampoco las minuciosas
apenas para conocer la historia de una ciudad como
investigaciones de cómo había sido labrada cada piedra
así,
la
Florencia ó de un pueblo como
el
portugués.
La
historia
jamás puede estudiarse con confianza, porque cada
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
903
día aparece un nuevo dato que destruye noticia que se
y
tenía como verdadera ó da origen á largas y calurosas
peroración patriótica.
discusiones
,
al
término de las cuales por
lo
útil sólo
La
general se
asienta un hecho, inútil para la ciencia ó la humanidad
para adornar un discurso parlamentario ó una
historia de la formación
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII X
Época de Felipe
España desde
el
conquistadores:
momento
histórico de la llegada de los
formóse la raza y llegó á ser pueblo
independiente y libre merced á la marcha política de los dominadores.
En
los primeros
años después de la
Conquista no hubo más que vencedores y vencidos, conquistados y conquistadores;
opuestas ambas razas por
del
pueblo
mexicano
recibe luz de los grandes acontecimientos de la
Nueva
XVIII
V
sus antecedentes y su civiliza'jión, una de ellas hubiera tenido que desaparecer forzosamente, destruida ó arro-
jada por la otra en
el
curso de los acontecimientos,
porque toda amalgama era imposible, y
y
el odio
raba
;
debían
ir
profundizando
pero vino con
el
el
el
antagonismo
abismo que
las sepa-
cruzamiento de ambas razas un
JIEXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS
904
elemento nuevo que, multiplicándose, con los años formó el
vínculo de unión entre los dos elementos sociales que
ya existían
,
sirviendo de égida á la raza indígena primi-
no principalmente porque
tiva,
los mestizos
tomasen re-
y enérgica
suelta
los mestizos fueron
confianzas
y
los españoles
muy
lejos
el
pararrayo que atrajo las des-
apartando
XVm
V
daban
los
mes-
le
comenzaron á temer más de
ellos
parroquiales á la hora de su bautismo como español, la
que de los mismos indios; estaba
número de
como
en mucho esa corriente de la raza de los conquistados.
Época de Felipe
Aumentado considerablemente
defensa de los indios, sino porque
las cóleras de los conquistadores,
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVH Y
tizos,
la
el
el
mestizo,
de creerse español
,
en
lo general,
y aun cuando
el
padre, un abuelo ó una abuela nacidos en la península
el
derecho de ser registrado
experiencia en la vida le venía lejos
de ser considerado como
en los
libros
probando que estaba
tal.
Los
indios, por su
parte, tampoco consideraban á los mestizos
como perte-
MÉXICO 1 TEAVÉS DE LOS SIGLOS Decientes á su raza, y aquella clase,
muy numerosa ya
en la sociedad, que ni era india ni podía ser española, tuvo
necesidad
de amalgamarse
y
reconocerse
como
mexicana; no buscó aquel agrupamiento árbol genealó-
con sus abuelos de ambas razas, que no le reco-
gico
y quiso y se formó un lugar por sí mismo en el mundo, dando á su vez el ejemplo de no desconocer sus nocían
,
oríofenes.
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y
Época de Felipe
La en
el
situación á que estaban reducidos los mexicanos
tiempo de la dominación española y en que como
parias no tenían ni
el
derecho de ser españoles ni
el
de
ser indios, fué la base sobre que se levantó la unificación de la
nueva raza;
unificación
que era
el
primer
paso para formar una nacionalidad independiente. T. Il.-IH.
Pero
905
XVIII
V
para que esa nacionalidad llegase á existir, fué necesario que se formase la unidad territorial, y ésta la
formaron
las conquistas
de los españoles.
A la llegada de Cortés, el extenso territorio que formó la República Mexicana se encontraba extraordinariamente fraccionado por naciones, señoríos y tribus
MÉXICO A TEAVES DE LOS SIGLOS
906 enteramente
independientes,
diversas
en religión,
en
allí,
saliendo expediciones militares 6 apostólicos misio-
idiomas, en costumbres y en caracteres y que se hacían
neros,
unas á otras una guerra encarnizada.
territorio
Los españoles
conquistaron la capital del imperio de Moteczuma, y de
fué
por espacio de tres siglos unificándose
bajo
el
las fronteras con
el
dominio de un solo gobierno, desde
Guatemala hasta
las extensas
y
desier-
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y XVUI
Época de Felipe
tas llanuras de
Texas y de Nuevo México y desde
playas del Golfo hasta las costas del Pacífico.
A
preparar
las
en
la
la historia,
aquellas
invasiones
eran
la filosofía
necesarias
de
para
el
el
advenimiento de una nación libre y fuerte
Nuevo Mundo. Tiberio, estudiado en los escritores de la antigüe-
luz del derecho moderno la conquista de aquellos países
no puede sostenerse como justa; pero ante
V
I
I
dad como en Tácito y en Suetonio, presenta no más el carácter repugnante y aborrecible de un tirano entre-
907
MÉXICO A TEAVE8 DE LOS SIGLOS gado
al
huracán de
las
más horribles pasiones; pero
filosofía
de la historia mira en
él al
imperio
romano,
eso
en
superior
La unidad
la
gran unificador del
protegiendo la libertad de las provincias
Nueva España venía
á confirmarse por la unidad administrativa;
mismo Augusto,
al
del territorio en la
de los vireyes,
dilatándose
por todo
el
gobierno
el territorio,
hizo
posible la nacionalidad mexicana, relacionando al centro
y extendiendo
que en tiempos anteriores estaban
á remotos países los privilegios y la nobleza del patri-
las lejanas provincias
ciado.
sujetas á reyes ó caciques independientes ó que eran
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII T
XVIII
ft.
N
Época de Luis
I
poseídas por tribus que no obedecían á ninguno de los
unificación, que en obediencia,
grandes señores de la tierra.
gión, en leyes,
Una misma todos
los
religión
habitantes;
predicada
unas
mismas
y
observada
leyes
por
obedecidas
en instrucción, en
reli-
en tendencias y hasta en sufrimientos
enlazaban á los habitantes de ese territorio.
La
raza
indígena comenzó por presentar una resistencia enér-
tanto en Yucatán como en Texas, tanto en la provincia
gica, contentóse luego con la inercia
de Sonora como en la de Veracruz, y un mismo idioma sobreponiéndose cada día más á los idiomas del país,
llegó por último á entregarse dócilmente al gobierno de
todo venía á coadyuvar á
la
unidad del territorio por la
y
la abstención
y
los conquistadores.
La unidad
administrativa, estableciéndose con
más
MÉXICO Á TKAVKS DE LOS SIGLOS
908 6 menos perfección por el gobierno
vireinal,
preparó
por completo la estructura de la nación independiente de tal manera, que llegando
el
momento
histórico de la
autonomía de México apenas habría necesidad de hacer algún cambio en
el
personal de los empleados para que
la
máquina administrativa continuara funcionando con
misma regularidad y dispuesta, cicio, á recibir todas las
tarse á la
reformas necesarias para adap-
nueva situación
Como un
la
sin interrumpir su ejer-
política.
resultado de la ley de la herencia puede
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y
XVIII
w
N
iV
Época'de Fernando VI
decirse que todo
descendientes,
hombre que se
porque
el
ilustra
educa á sus
ejercicio, perfeccionando
el
organismo, almacena energías y predisposiciones, cuyo aumentado, van recogiendo las generaciones
fruto,
posteriores. la
Pero
individualidad
lo
que se asegura en este sentido de
orgánica humana,
puede aplicarse á
las razas,
que son
el
conjunto de individualidades seme-
jantes, sobre todo cuando están sujetas en conjunto á vivir en
el
sentir entre
de la
mismo medio, á tener educación sí
igual y á
las unidades, la influencia recíproca
coleetividai.
En
es para la formación de
este
caso,
importante
y
la
factor
una nacionalidad y de un pueblo
909
MÉXICO X TRAVÉS DE LOS SIGLOS el
aun de
contagio moral á que llaman algunos filósofos tenden-
cia á la imitación ó imitativa.
por un
tipo social ó por
determina
la corriente,
La
no sólo de
de imitar
simpatía ó aversión
una clase de
la
las
misma
sociedad,
costumbres, sino
las aspiraciones,
el :
el tipo
porque
que agrada, ó
el lo
contagio ó el deseo
que es casi
mismo,
lo
va for-
contrario al que produce repugnancia,
tipo
mando un
cierto
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y
modo de
ser en una generación que se
XVIII
Época de Fernando VI
extiende
y
posteriores, sin
que
el
se
y
transmite este
después
á
las
generaciones
proceso se verifica automáticamente
individuo se aperciba de ello, hasta el grado
de llegar inconsciente á la imitación más completa.
Por
eso en los buenos matrimonios después de algunos años
se nota tanta semejanza en la fisonomía, en
el
modo de
expresarse y hasta en la
mujer y
el
poco
el
de querer entre alto
grado
quizá por la plasticidad de su orga-
nismo más expuesta tribus
de sentir y
Los niños poseen en
marido.
esta propensión,
el
al
civilizadas
Lubbock, se componen
contagio, y los
que,
según
la
salva,] es
y
expresión
las
de
de niños con las pasiones y la
MÉXICO Á TBAVÉ8 DE LOS SIGLOS
910 fuerza de hombres, están sujetas por lo gía de imitación
,
que con
el
mismo á
tal ener-
transcurso de los años se
establece una semejanza tal entre los individuos de esas tribus
ó
razas,
que
es
civilizado distinguir, sino
muy
difícil
para un hombre
en fuerza del trato constante,
á uno de otro de los hombres de esa tribu.
Además,
esto da á los salvajes la facilidad de aprender y apro-
vechar mejor
que
los
mismos hombres
civilizados
el
manejo de las armas y de los instrumentos usados por los segundos,
y
así las tribus de los
apaches y de los
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVH T XVni
Época de Fernando VI
Época de Carlos
comanches, que aun permanecen en lucha con los gobiernos de las repúblicas de México y de los Estados Unidos, son superiores en el manejo de las ai-mas de fuego
y en
la destreza
como
jinetes, no sólo á los
que introdujeron en América la pólvora,
sino aun á los
el
españoles,
uso del caballo y de
mismos mexicanos, que por
III
razones semejantes han Aáo mejores jinetes y han sabido sacar
más provecho
del
caballo
que
la
raza conquis-
tadora.
El desarrollo intelectual y moral de esperarse,
la
raza mexi-
más rapidez de la que era de merced al empeño y á los esfuerzos del
cana se efectuó
con
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS gobierno y de las comunidades religiosas,
de los jesuítas, que aquella raza.
poseían el
comprendieron
las
911
sobre todo
había un solo individuo que no pudiese servir de intér-
de
prete y aun de maestro á los mismos religiosos espa-
aptitudes
Las primeras generaciones de mexicanos
conocimiento de los idiomas español é indí-
gena con tanta perfección y generalidad, que
no
casi
ñoles.
Los jesuítas establecieron colegios en donde se
aprendía
lo
que se llamaban las artes, es
letras profanas;
las
demás órdenes
decir,
las
religiosas tuvieron
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII
Época de Carlos
cátedras de filosofía y teología, pero todas cultivaban
y pulían
el
entendimiento de aquellas generaciones, que
III
abandonados y arrojados por sus padres y creciendo y multiplicándose; los primeros mestizos hijos de
litas,
recibiendo una instrucción conforme á la época que atra-
los soldados
vesaban, iban preparando á los hombres del porvenir.
donados por sus padres
La raza mestiza, castas, comenzaron,
ó
más generalmente hablando,
como
refiere la Biblia
las
de los Ismae-
de Cortés fueron en gran níimero el
,
y aban-
rey les hizo recoger y educar;
pero todavía,
á pesar de tan resuelta protección
del
monarca,
dominicos y los
que
tan
los
franciscanos,
MÉXICO Á TBAVÍB de los
912 ardientes
defensores
indígena,
sostenían
habían
se casi
mostrado de
la
raza
á fines del siglo xvi que no
SIQIíOS
americano.
Poco á poco
un lugar social en la
la
nueva raza fué conquistando
Nueva España, y
debían admitirse en las órdenes monásticas no sólo los
Castilla llegaron á disponer
hijos nacidos de español y de india, pero ni aun
agustinos,
de padres españoles
había nacido en
si
el
el hijo
territorio
por ejemplo,
un superior entre
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVU Y
los
que en los
fuesen por
los nacidos en
monarcas de conventos de
turno
eligiéndose
Europa y otro entre
los
XVIII
m.
R
Época de Carlos
nacidos en América. los
demás
canónigos
dominios hijos
de
repitió tal ejemplar, hijo
Llegaron á verse en México y en españoles
arzobispos,
obispos
Nueva España, y aunque no un oidor de
la real
y se
Audiencia fué
de la colonia.
por
de
III
sí
mismos y de ocupar un puesto en
la Iglesia; se contaron,
la alta jerarquía
se encontraron numerosos
y y fuertes para convertirse en una nación, y comenzó á germinar la idea de alcanzar la independencia de México.
Los mexicanos creyéronse, con todo eso y en el transcurso de los siglos capaces y dignos de goberaarse ,
La siglos
conquista, considerada como un derecho en los
XV y XVI,
tenia que desaparecer al ser presen-
MÉXICO Á TRAVÉS DE LOS SIGLOS
España, poblado por ocho millones de habitantes, de
como una usurpación y como un crimen por la dominación de un pueblo filosofía del siglo xviii; la
los cuales sólo
sobre otro, como todas las cosas humanas, tiene que ser
rado de la
tada
pasajera, y
el principio de las reacciones no
de tener aplicaciones en las sociedades.
que un
territorio
tan
extenso
como
el
de
la
Nueva
un corto número eran españoles, y sepametrópoli por una distancia tan grande, no
procurase formar una nacionalidad independiente, con-
puede dejar
Era imposible
i
;
tando ya con
Época de Carlos
de independencia inglesas,
el
ejemplo de las recientes colonias
convertidas ya en la joven república de los
En traba
todos los ejemplos de emancipación que regis-
la
historia
europea,
la
independencia
de
una
movimiento vigoroso y patriótico de un pueblo que arrojaba á sus dominadores, y volviendo á T.U.-U5. nación era
el
XVIJI
III
adquirir el derecho por
de
gobernarse á
sí
más
6
menos tiempo suspendido
mismo, restablecía una situación
autonómica semejante á la que había tenido antes de invasión;
Estados Unidos de América.
unidad social, territorial, política y
la
administrativa adquirida durante los tres siglos de su
MONEDAS ESPAÑOLAS DE LOS SIGLOS XVII Y
vida de colonia, y cuando llegaba á enardecer ese deseo
913
pueblos.
aquel
era
el
Pero no podía suceder
América: en
los
la
derecho postUminium de los así en las naciones de
Estados Unidos, la raza que proclamó
su independencia eran los descendientes de los conquistadores
y de
los
emigrados
que formaron un pueblo
MÉXICO Á T&AVÉS D£ LOS SIGLOS
914 nuevo, pero con la misma sangre que metrópoli,
decir, verdaderamente
es
ción política de
uno de
de la
hijos
los
era la emancipa-
Amé-
los hijos legítimos; en las
poderosa como debiera serlo, eso depende no más de
la
enorme cantidad de energía y de fuerza perdidas ó inútiles por la falta de esos auxiliares sociales que aun
ricas españolas la independencia de la nación la con-
no forman una parte verdaderamente homogénea con
quistaba un pueblo enteramente nuevo sobre la haz de
resto del pueblo.
el
razas americanas y europeas, que siendo descendiente
La independencia de México no podía mada y conquistada por los indios como la
de ambas, llevaba en sus caracteres
antigua autonomía y á sus viejas instituciones, porque
la
tierra
una raza nacida del cruzamiento entre
,
tísicos
las
y morales
los
opuestos que había recibido de sus progenitores. Rebeca sintió
en su seno la lucha de dos gemelos que debía dar
como
dividido el país
lo
ser procla-
vuelta á su
estaba á la llegada de los espa-
hubiera sido preciso que se hubieran vuelto á
ñoles,
imperio de Moteczuma,
á luz como un anuncio de la lucha entre dos pueblos
levantar como independientes
que de aquellos hijos habían de descender;
la república
de Tlaxcala,
Oaxaca,
de Tehuantepec y otra multitud de reinos,
hispano-americanas
llevan
combate que entre
sí
dos razas que
Como en ferios
le
el
en su carácter
las razas sello
el
.
del
sostuvieron por tanto tiempo las
la
reino de Michoacán, el de
el
de cacicazgos y señorías, cosa imposible, porque esas naciones eran no sólo antagonistas, sino enemigas, que
dieron origen.
hombre
el
el
existencia de los dos hemis-
cerebrales igualmente aptos para sentir y para
no se pudieron
unii*
y no
aun
existió ni
ni ante el peligro
de la conquista,
sombra de una hegemonía, pues
la
el
pensar independiente ó coordinadamente, teniendo cada
imperio azteca, tan poderoso como era, consideró siem-
produce
pre como enemigos ó como aliados independientes á los
uno de
ellos
semejantes centros kinesthésicos
las dudas, las luchas, las
vacilaciones
,
y hasta
el
mismo
pero no influyó en las determinaciones de ellos
otros,
extravío mental, por la dualidad de la conciencia, tan
como Esparta ó Atenas en
mal comprendida y tan poco estudiada hasta hoy, así en
posible la defensa de México;
la
raza mexicana los opuestos caracteres que guarda
como producto de la herencia de dos distintas razas, da
la
hegemonía griega para ser
la
era, pues, necesario que
raza mexicana fuera suficientemente fuerte, numerosa
é ilustrada para conseguir,
mismo tiempo, arrojar
al
origen á movimientos inexplicables de otra manera en
de la Nueva España á los dominadores y mantener á las
ese pueblo, y le hace presentarse revistiendo las heroi-
naciones indígenas dentro de las unidades social, política
cas virtudes patrióticas de Cuauhtemoc ó de los compa-
y administrativa, conquistadas por colonia, porque de otra manera ó
ñeros de Pelayo, ó
lo lleva
en otros periodos
abyecto
al
mayor parte de
sufrimiento de que ofreció ejemplo la
la
raza indígena durante los tres siglos de la dominación
producido
el
la
gobierno de la división hubiera
gobierno español, ó vencido éste
el triunfo del
se hubiera hecho imposible la existencia de una nación,
española; sólo la ley del atavismo puede dar la clave
dividida en tantos
de esos complicados problemas de la política en México,
nándose, además, una terrible guerra de castas, porque
y en
los
cuales
con los mismos factores
resultados enteramente contrarios.
obtienen
se
Una vez dominados
por la fuerza de las armas los pueblos conquistados,
temor de mayores males
hizo
les
el
también
aparentar
mayor resignación con su suerte; este disimulo con
el
transcurso de los años y de las generaciones convirtióse
una vez formada México no
y
es la
grave de las dificultades con que ha tropezado
mexicano para su organización
política,
el
porque
más
pueblo la
raza
que
mismo que
éstos no los aceptaron nunca
Pero
asi
influencia el le
como en
el
mexicano en
vencidas.
Las individualidades que han podido por
la
educación abstraerse de ese medio, han figurado en la historia
política
de la República Mexicana ventajosa-
mente, indicando que
la
solución
del problema social
lo
como verda-
ejerce
poderosa
ejemplo de los que
el
rodean, los pueblos no pueden libertarse tampoco ni
toda la nación, conservando como un rasgo hereditario
fondo de tristeza de las tribus
de
de esa influencia del medio ni de ese contagio moral,
sión,
el
individuo
medio en que vive y
por más que ese pueblo viva,
y
estado
al
deros españoles.
entrar de lleno en el movimiento social y político de
desconfianza
regreso
el
cosas anterior á la Conquista, los indígenas no hubieran
indígena presenta siempre una resistencia pasiva para
la
origi-
idea de que la independencia de
la
más
era
territorios,
aceptado como suyos á los hijos de los españoles,
por la adaptación en un carácter de raza, y este carácter, profundamente arraigado ya, ha sido
y tan pequeños
si
es permitida la expre-
en estado latente 6 embrionario, como los últimos
años de
la
el
pueblo
dominación española,
en los que, á pesar de no ser un pueblo independiente, era ya un pueblo con las mismas propiedades de todos los
pueblos
,
como
el
radio del círculo tenía ya todas sus
propiedades matemáticas antes de haberse trazado la
piimera circunferencia.
para amalgamar y asimilar las tendencias y los esfuerzos de todos los nacidos en México depende sólo del cruza-
los historiadores
miento y del acierto en la instrucción y en la educación pública, viniendo á probar que si México, después de
nidad en la historia moderna, porque vino á presentar
,
conquistada
su
independencia, no es
una nación tan
El
siglo xviii,
poco comprendido en
lo
general por
y por los filósofos, fué, sin embargo, un gran siglo, quizá de los más fecundos para la huma-
la
an ti tesis del
siglo
xvi en
el
espíritu
humano.
La
915
MÉXICO A TBAVES DE LOS SIGLOS había seguido combatiendo desde
que
revolución,
remotos tiempos de
los
Güelfos y Gibelinos, manifes-
los
tándose primero bajo el aspecto de la lucha entre los
papas y
emperadores
los
enérgicos
sus
tuvo
que
y
representantes en la escuela de los regalistas españoles
después
siglo XVII,
estalló
tomó
que
descanso
de
período
del
en
el
á fines del xviii en la más terrible
de las reacciones, no sólo contra
espíritu católico,
el
sino contra el principio monárquico del derecho divino.
La negación saron
y
religiosa
soberanía del pueblo conden-
la
programa revolucionario de
el
últimos años
los
del siglo xvni, que trataba, como dice Strauss, no de
reforma, fe, sino
sino
y de
progreso
de
no
ilustración;
de
de cristia-
de pensamiento y de conciencia; no
nos, sino de hombres; no de subditos, sino de ciuda-
La
danos.
revolución francesa fué la cifra de esa gran
reacción del espíritu humano, en la que
la
de
influencia
que bajar
tenía
aquella gigantesca ebullición
,
al
sí
grado
el
después
restablecerse
de
á que
políticos
de la Francia
nivel
el
derechos
y de
libertad de conciencia
buscando
ella,
reci-
el
de
equi-
librio social.
por la revolución en principios políticos, hicieron ver á los pueblos
y á los hombres que en cada vasallo existía
un ciudadano;
soplo de la libertad agitó también los
el
ánimos en España, sublevándolos contra
y en México
darse cuenta á
sintió el
el
absolutismo,
sí
,
ó el discurso de
un caudillo afortunado y en
ó de
sino declamaciones el
que determinan su entu-
de los motivos
La proclama
siasmo.
espíritu de
,
hace más
un pueblo que
los
un
jefe simpático
que no hay razones
y levanta más más filosófico y más
prosélitos
el libro
bien razonado apoyando la misma causa.
La imaginación
de los hombres determina la marcha de las revoluciones,
porque la proclama de un caudillo, exaltando é
por
impulsándolo
senda,
determinada
al
le
hombre en
deja
seguida la más completa libertad intelectual para que á su gusto y conforme á su carácter le dé,
á su
tanto
propia conducta como á la causa que va á defender, los
antecedentes de justificación y de necesidad que
le
parezcan los mejores.
Todo
grito de rebelión contra
una autoridad encuen-
tra eco en pueblos que sufren ó han sufrido por
la
mucho
despotismo, y necesarias son la educación y costumbre de obediencia á la ley en los pueblos
tiempo
el
civilizados unidas á la fuerza bruta
de que disponen los
gobiernos, para que las revoluciones, las sediciones y los
Las doctrinas de los filósofos modernos convertidas
de aquella evolución, y quizá sin mismos la mayor parte de los revo-
proceso
el
lucionarios,
no tomaron
si
parte armada las demás naciones de Europa,
bieron
minado
tumultos no se repitan á cada momento en todos los
pueblos de la tierra.
El hombre,
como todos
ani-
los
no ha nacido para obedecer ni individual ni
males,
colectivamente; la sociabilidad ha creado la civilización,
que es
lo
mismo que
la
domesticidad en los animales,
y constantemente pueblos y hombres, á pesar de tantos
pueblo la necesidad de la indepen-
siglos de sujeción, sienten el regreso atávico á la época
duda
de su absoluta libertad, época perdida por completo en
dencia para llegar por ella
á
libertad.
la
Sin
apenas serían conocidos por un corto número de perso-
los fastos
nas en la Nueva España los discursos de Mirabeau, de
nismo y que estalla bajo diferentes formas hasta en
Vergniaud ó de Camilo Desmoulins; apenas habría quizá
hombre más
quien hubiera leído una obra de Reimarus, representante del espíritu de la revolución en Alemania
mente se conocían por
el
;
confusa-
pueblo la historia de la inde-
de la historia, pero viva y latente en
el
orgael
civilizado.
La Nueva España
era el campo preparado y dis-
puesto para recibir la semilla de la independencia y de la libertad
;
los elementos
de que aquel pueblo se com-
pendencia de los Estados Unidos ó de los acontecimientos
ponía habían entrado en actividad; la raza propiamente
de España; pero las revoluciones cunden y se propagan
llamada mexicana podía contar,
entre los pueblos
,
no por la convicción
,
sino por el sen-
mayor parte de
la
raza
si
no con toda, con
indígena para
proclamar
la la
timiento; no representan la explicación y el convenci-
independencia:
miento de un principio ó de una doctrina, sino que tienen
y extranjeras y oprimida por el coloso del siglo xix, por Napoleón Bonaparte, necesitaba reconcentrar sus fuerzas
todo
el
carácter y no
más
el
carácter de un contagio moral,
que se comunica con tanta mayor
España, débil por sus
guerras civiles
rapidez y facilidad
para sostener la heroica lucha que mantuvo su indepen-
cuanto más predispuestos están los ánimos por cualquiera
dencia; las demás colonias hispano-americanas se con-
otro motivo para recibir
el
germen
del movimiento.
Los
hombres que han presenciado en alguna nación uno de
movían también esperando impacientes
la
hora de lan-
podido observar cómo se contaminan unos con otros los
combate para alcanzar su autonomía, y sordos y lejanos rumores comenzaron á escucharse en 1808 anunciando la proximidad de aquella tormenta, después
habitantes de un pueblo ó de una ciudad,
de la cual debía surgir entre las naciones libres joven y
esos grandes acontecimientos políticos ó sociales,
grandes explicaciones, sin examinar
sin
han
entrar en
los largos
razona-
zarse
al
vigorosa la Eepública Mexicana.
mientos y los complicados antecedentes que han deter-
Vicente Riva Palacio.
índice DEL TOMO SEGUNDO Pág.
Introducción.
LIBRO PRIMERO 1521
— 1599 Pá".
Pág.
CAPÍTULO PRIMERO
CAPÍTULO IV— (1521-1522).— Difícil
( año db 1521 ). -Estado de la ciudad al ser ocupada por .Corles Pesquisas para encontrar los tesoros de Moteczuma. — Tormento de Cuauhte-
-
—
sición de las tropas españolas contra su jefe.
— Primeras disposiciones de Cortés. —Gobierno de ciudad. — Limpia y reporución de los acueductos. —
moc.
gos de Cortés
la
Cómo
les.— Venta de mujeres en almoneda. to de
lii
España.
II.
— (1521
colonia.
— Tepuzque.
-1022). -Principio
— Progresos
.
.
.
—
Cortés.- Sublevaciones en Goatzacoalco. — Llegada de Juan Bono de Quexo. — Su viaje á Coyoacán y su regreso
de Montano y sus com-
pañeros á Tzinlzuntzan.— Su permanencia allí.— Su vuelta á Coyoacán. Enviados de Tzintzicha El hermano de
—
— — Recibimiento que
le
V- (1522 —1523) -Expedición de Pedro de Alvarado á Tututepec. — Sus crueldades y su codicia. Sumisión del cacique de Tututepec — Desconfianza de
—
—
—
de Olid llega de paso para Colima á Tzintzuntzan.— Pinturas antiguas recogidas por Beaumont.
— Idioma
25
y costas del Golfo.
— Hostilidades
españoles de Segura de
la
en Tuxtepec
de
la
—
el
camino
la Frontera.»
— Sucédele
española con
— Conjuración
el
de los
— Regreso de Alvarado é México. — Despué— Disgusto de Cortés — Providencias
— Olid
llega
á Zacatula.
— Quiere
penetrar á
—
—
de Colima.— Antecedentes de
—
— Capitulación de los mexicanos de
muerte.
Colima y es rechazado. — Cortés envía é Colima á Gonzalo de Sandoval.— Sandoval busca refuerzo en Zacatula. Derrota y sumisión de los de Impilzingo. — Fundación
Los mexicanos y mixtecas quieren resistir Sumisión de los reyes de Zachila y Tehuantepec El rey mixteca se somete.
— Su
— Nueva población
españoles contra Pedro de Alvarado.— Castigo de los cons-
Chico.
Noticia de la fundación deesa ciudad.
— Los idiomas de Oaxaca
del cacique.
señorío.
Expedición de Villafuerteá Zacaque dicta sobre esto tula. «—Juan Álvarez Chico es derrotado por los de Colima. — Envía Cortés á Oistóbal de Olid en auxilio de
Krontera.— Expedición de Gon-
insurrección.— Orozco emprende
el
blase la nueva villa.
— Francisco Orozco recibe refuerzos para la conquista de Oaxaca — Salida de ambos de Coyoacán. — Su separación en Tepeaca. — Sandoval pacifica Huatusco. — Ocupación de Tuxtepec. — Castigo del de Oaxaca.
— Prisión
su hijo en
piradores.
de los mixtecas á los
zalo de Sandoval.
jefe
Alvarado
nombre de «Segura de
de los
tarascos
CAPÍTULOllL— (1521— 1522). — Insurrecciones
41
á las islas
CAPÍTULO.
hace
Su vuelta á Tzintzuntzan. — Viaje de Tzintzicha ú Coyoacán. Los mexicanos ponen a Tzintzicha el apodo de Cultzontzín. — Juicio sobre este rey. Cristóbal
Cortés.
—
se
— Sumisión de Xnltepec Repiirtición de encomiendas hecha por Sandoval. —Llegada de la expedición á Goatzacoalco. — Fundación de la villa del Espíritu Santo — Llegada de doña Catalina Xuárez, mujer de
Exploraciones y descubrimientos El voleen Popocutepetl.— El mar del Sur.— El reino de Michoacán.
Tzintzicha llega á Coyoacán.
— Los enemi-
El obispo Fonseca.
Briones.
déla geografía en Nui va
— Villadiego. — Parrilla. — Viaje
Diego Velázquez
que observan Cortés y sus amigos. — Conspiración en favor de Tapia.— Embárcase éste de nuevo para volver á Santo Domingo. — Vuelve Gonzalo de Sandoval é la conquista de Tuxtepec. — Derrotan los mixes al capitán
del establecimien-
—
—
gobernaban los negocios de Indias en España. —Llegada de Cristóbal de Tapia á Veracruz.— Dificultades que encuentra para encargarse del gobierno.- Conducta
E^toblecimienlo de Atarazanas. — Repartición del botín. — Descontento de los soldados y disturbios en el ejército. — Esclavos comprendidos en el quin lo del rey. — Huesos de gibante. — Procesión y misa celebrada por fray Bartolomé de Olmedo. — Mujeres robadas por los españo-
CAPÍTULO
situación de Cortés
Peligro de una sublevación de los mexicanos. —Predispo-
los Peñoles.
35
la
expedición de Francisco
Panuco — Prepara Garay una armada. —Noticia que de ella da al rey la Audiencia de Santo Domingo.— Lo que dispone el rey en esto. — Garuy llego $ CMbode Garay
al
índice
918
Páp.
Pág.
— Prepara
In fundación de una villa en el Panuco. Acuerdo que tiene con el licenciado Zuazo — Llega al río de las Palmas CAPÍTULO VI. (1523).— Cortés tiene noticia de lo» prepa rativos de Caray — Dispone poblar el Panuco. — Expedi-
situación de la villa
mando 49
—
ella.
— Fundación
so de Cortés 6
— Llepada
de Caray
— Castigo bárbaro que impone Sandoviil á los rebel— Llega al Piinuco alcalde Diego de Ocompo. — Destierro de los capitanes de Caray. — Regreso de Sondoval é México. — Manda Cortés ó Cristóbal de Olid á la concomino comienza quista de las Hibueras. — Olid desde 6 pensor en levontorse con la armada. — Alicntnnle pura
España. —Cortés envfa á Pedro de Alvarado —Resuélvese ó salir personalmente contra Caray. — Real cédula previ-
— Caray desembarca en
dos.
el rio
— Deserciones. —Notificase
— Diligencias paro
de las Palmas.
— Sufrimientos
Desaciertos del Adelantado.
Caray
á
— Los
se opodernn de los navios de
el
— Su
57
Los
—
— Sale Los Casas con la armndo para teniente gobernador de la isla de
expedición la Sal.
Jerónimos son nombrados para gobernor las Indios —Dirección del gobierno de Indios — Dificultades de la comunicación con el rey. Cortés frailes
á
lo
corte á Montejo y A Porto-
— Viaje de los procuradores. — Dificultades en España. — Intrigas del obispo de Burgos. — Cortés envfa Espnñn nuevos procuradores.
—
lo
tiene noticia de la
armada de Las Casas
al
Puerto de
dos navios en las aguas del
Cruz y cañonea
al
pueblo.
— Mando
comi-
—
Sálvase éste y cae prisionero en poder de Cristóbol de Olid.— Sublévase un capitán de los de Olid con alguna tropo. Gil González de Avilo va ó hablar á Cristóbal de sas.
El corsario Florín los
hace prisioneros en el mar. — Continúan las intrigRS del obispo de Burgos. Represo de Carlos V ú España
—
la
— El
los Hibueras.
Cubo
sionados é Cristóbal de Olid que no consiguen hacer arreglo.— El viento norte hace zozobrar la escuodro de Los Ca-
carrero.
6
Llega
— Los Casos apresa
Triunfo de
—
monda por procuradores
al Br. Pedro Moreno al continente.— Cil Conzólez de Avila y Cristóbal de Olid forman Corles armo una expedición para costigar á alianza. Olid. Confía el mando de elloá Francisco de Las Casos.
manda
—
de
el
—
la
—
recibe lo Audiencia,
— Perturbaciones en los islas. — Cobierno — Cédulas que obtiene del rey para destierro de los criminales á las Indias. — Abusos en los repai"limienlos.
de Olid
Triunfo de
—
conocimiento. de Colón.
la villa del
González de Avila puebla San Cil de Buenavisto. La Audiencia de la Española escribe al rey temiendo rompimientos y escéndolos entre los conquistaPor las reales provisiones que dores de las Hibueras.
Ade-
folta
de
— Cil
Cruz.
le
gobierno de las Indias.
— Llegada
de Diego VeUízquez.
— Fundación
& los Hibueras.
— Resistencia
— Cortés recibe amistosamente. — Concierto entre ambos — Muerte de Caray. CAPÍTULO VIL — (1521— 1523) -Dificultades de los revés de lantado A marchar á México.
España para
ello los parciales
tenientes de Cortés
— Resuélvese el
Caray
—
de sus solda-
la real cédula.
su regreso & Jamaica.
de los soldados para seguirle
el
el
niendo á Caray que no entre en tierras pobladas por Cortés.
—
des.
Nueva
fl
Su llegade C-Jnzalo de .Sandovul. de Snnti-Esteban —Operaciones militares.
ray.
Conquista y pacificación de de Santi-Esteban del Puerto.— Repre-
México.
—
— Marcha
la villa
Derroto de los sublevados.— Murmuraciones de los de Ca-
—
ción para esa provincia.
6 Conznlo de Sondoval á pacific-ar lo provincia del
Piínuco
da á
de Sanli-Estebon del Puerto.- Cortés
Olid.
—
— — Este le retiene prisionero. — Asesinato de Cristó81
bal de Olid
— Nombra-
CAPÍTULO X.— (1523— 1524).— Sublevaciones de los mixes y zapotecos. Los vecinos de lo villa del Espíritu Sonto
quejas de
procuran pacificarla provincia.— Esfuerzos que hace para
Cortés y Diego VelAzquez. Resoluciones de eso junta.— Cortés gobernador y capitán general de Nueva Kspaña.
el capitán Luis Marín.- Va & México ó pedir —Dale Cortés tropa española é instrucciones pora poblar una villa. Organizase una expedición en el Espíritu Santo. — Dificultades que en la marcha oponen los accidentes del terreno. — Combates — Llega la expedición á Chiopa Danse de paz los pueblos de la pro-
papa Adriano interviene en
El
Españn.
miento
— Recusación
los negocios
del obispo de Burgos.
una junta para resolver sobre
las
de Nueva
—
—
conseguirlo auxilio
—
Consideraciones sobre los primeros ayuntamientos de la colonia
6,5
CAPÍTULO
VIII.
— (tsn -1536).-Renl cédula sobre liberNuevo España — Discordia que la
—
tad de los naturales de
causa entre los españoles. sión
— Repartimientos
Por qué
se llamaron
— Cortés
el
— Los
— Los españoles no se resuelven a fundar uno villa. — Vuelta de la expedición al Espírilu Santo. — Disgusto vincia.
la reol provi-
— Su origen. — Cuestión sobre
y encomiendas.
encomiendas.
justicia de los repartimientos.
encomiendas.
apela de
— Inconvenientes
y perturbaciones causadas por Alonso de Grado y Diego Riña de Godoy El capitán Marín los hace prender.
la
—
de las
reyes de España procuran impedir
establecimiento del sistema ;de encomiendas.
_
entre riña.
líesis-
— Beglaméntanse los repar— Qué cosa eran los encomiendas. — Cómo se pagaban los tributos. — Derechos y obligaciones de encomenderos y tributarios. — Cómo se hacíala cuenta de las encomiendas. — Requisitos para encomiendas.
encomiendas.
— Indios
—
— Real
—
—
cédula para que se conceda
— Abusos. — Esclavos por causa de guerra. Esclavos por rescate.— Secuestro de esclavos. Noboríos por fuerzo.— Hierro. Cortés licencia de hacer y herrar esclavos.
ta
—
—
—
—
á Zimatlón.
— Escasez de
las licencias
para hacer esclavos Queja de los obispos y otras personas contra esos abusos. El padre Mololinín pretende defenderlos. Medidas del virey
—
El gobernador y cabildo de Tlaxcala los esclavos
da libertad & todos
Panuco.
-
73 rebelión de la pro-
Muerte de espafSoles.
— Aflictiva
Vuelta de
la
expedición
al Espíritu
Santo.
parques.— Cortés fabrica pólvora Envianse al rey nuevos regalos. El
artillería y
— — — Lo que de se dijo en corle. ... CAPÍTULO XL— (1251 — 152i).— Estoblecimiento del gobierno y administración interiores de la colonia. — Capitulaciones. — En qué consistían — Qué cláusulas comprendían. — Capitulaciones con Cristóbal Colón. — Capitulacañón «Fénix»
—
de su provincia
CAPÍTULO IX._(1523-t525).-Nueva vincia del
de los indios.
—
y funde cañones.
—
la esclavitud
Cortés envía otra expedi-
— Va como jefe de ella
Rodrigo de Rnngel.— Solé Rodrigo de Rangel del Espíritu Santo para Cómbales que sostiene en su marcha. — Llega Zimatlán.
—
Mendoza para acabar con
de los provincias limítrofes
ción al Espíritu Santo.
quiere oponerse & los licencias pora hacer esclavos. Tiranías durante el gobierno de la primera Audiencia
Abusos de
esta
Santo.
—
Infracciones de las cédulas sobre
— Naboríes, quiénes eran y su ¡condición. — Causas de esclavitud.— Hiérranse
cómo.
— Llega la expedición de vuelta del Espíritu —
esclavos.
los esclavos y
— — Motivo de
Alvarodo de México & la conquista de Guatemala —Combate en Tehuantepec y toma del peñón Atraviesa In provincia de Soconusco. de Güelamo. Combate con los de Uiotlán y Quetzoltenango. — El señor Llegan de Utatlán se do de pez á Pedro de Alvaro lo los españoles á Utatlán. Desconfianza de Pedro de Alvarado.— Mando quemar ol señor de Uiotlán. El señor de Guotemolo se da por vasallo ol rey de España.— Pedro de Alvarado entra en la ciudod de Guatemala.— Conquis-
timientos y encomiendas
las
del Castillo.
— Sale Pedro de
tencla de los encomenderos.
dar
Godoy y Bernnl Dinz
el
ciones posteriorís.— Requeríase
lo
la
capitulación para todo
91
919
ÍNDICE
P¿g-
Pág-
— Cortés no celebró capitulación alguna.
descubrimienlo.
de Paz consigue que Estrada y Albornoz sean reconocidos como gobernadores. Reclaman Estrada y Albornoz
—
—Capitulación de Diego Velázquez é instrucciones de éste á Cortés. La conquista de México se hizo sin autoriza-
—
— Nombramientos
ción ni auxilio del rey.
tierra.
el
—
vecinos. la
Planta para
formación de
las villas.
— Los
templos.
— Carácter
Cortés.
— — Disposiciones
chez Farfán para levantar una información y dar cuenta
— Aprehenden al licenciado Zuazo y mándanlo — Disculpa de Salazar y Chirino por este tratamiento. — Acuerdan el tesorero y contador con los fraial rey.
á Medellfn.
dictadas por Cortés
les
—
de México
— Dicen pena.
—
para las comunicaciones entre
la
navios de
CAPÍTULO XIL — (1524 — 1525). — Hibueras
— Opónense
Ofrece Cortés no ción.
— Quedan
el
ir
99
a las
Hibueras.
— — Sale para la expedi-
Hibueras.
— Llegada
de
la
.'u
marcha para
la
— Cortés
metrópoli —Salazar
de los gobernadores.
— Los
—
gobernadores
Panuco
— — Sale Chirino 123
.
(1525— 1526).- Los amigos de Cortés
Sun
traídos en
y en Ouxacu.
Francisco,
re-
conspiran contra Salazar
—
—
Llega á México Martin Dorantes Salazar y Chirino. avisa la llegada de Dorantes á Chirino Preséntanselas
las
navegación por
el
á sofocar esas sublevaciones.
CAPÍTULO XV.—
—
— —
San Francisco. amigos de Cortés y el ayuntamiento. Nómbranse gobernadores á Estrada y Albornoz. — Salazar cartas de Cortés á los retiaidos de
Ocurren
expedición por tierra con Gonzalo la
— Tiranías
de Gil González de Avila.
Sublevaciones en
expedici.m á la antigua villa
emprende
la
—
—
Marcha una parte de
á
ta de fray Martín y reconciliación de los gobernadores.
de Sun Gil de Buenavista. — Estado de la villa y de sus habitantes. — Cortés ordena la despoblación del lugar. de Sandoval.
ir
sacan á los retraídos de San Francisco. — Fray Martín de Valencia publica entredicho y se sale de México. Vuel-
Idj
Cortés sigue
-
Nueva España para
la
Prisión
—
,
—
—
—
.
—
de Diego de Ocaña.
—
.
palacio
y Chirino hacen repartimientos y encomiendasdespojando de sus bienes á Cortés y á los que con él iban. Influencia
—
de Cuauhtenioo.
el
— Juana
Ruiz de Marcilla niega la muerte de Cortés y sus compañeros.— Castigo impuesto por esto á la Marcilla. Tormentos y muerte de Paz. Honras por el alma del conquistador —El ayuntamiento pregona por únicos gobernadores á Salazar y á Chirino. Acta de obediencia á los gobernadores. — Procuradores nombrados en
gobierno de México Zuazo, Estrada
C.VPÍTULO XUI.— (1526).
alma de Cortés en
el
—
y Albornoz. — Comitiva de Hernán Cortés. — Cásase doña Llega Cortés á la villa del Marina cerca de Orizaba. Espíritu Santo.— Cómo le reciben los vecinos.— Vuélvense de allí para México el factor y veedor. Cortés coiitiniüa Grandes dificultades y trabajos. Escasez su marcha Hambres. Muerte de Cuauhtemoc — Desde víveres. cendientes de Cuauhtemoc. — Cédula real con motivo de la muerte de (Cuauhtemoc. — Otra relativa al señorío y armas de nobleza de don Diego de Mendoza de Austria Moctezuma — Remordimientos de Cortés por la muerte
— —
come-
Cortés muerto.
de Cortés.— Paz se defiende tomando por fuerte
á su viaje los oficiales reales.
ir a las
en
Nueva España.
— Supónese ó
algunos que han visto
— Salen de
— Abusos
camino.
el
— Niega Paz esta muerte. — Exígensele los tesoros
de Cortés.
metrópoli y la colonia.
Cortés determina
oro y joyas al rey.
tidos por Salazar y Chirino.
—
— Cortés impide la salida de los
el llevar el
México y tómenles presos en
—
—
de San Francisco recoger y ocultar los tesoros del rey. y Albornoz toman como pretexto para salir
— Estrada
mente nombrados hasta la llegada de Salazar y Chirino. Los escribanos. Su influencia y el papel que desemCentralización del Jueces pesquisidores. peñaban gobierno en la Nueva España. — Comunicación y comercio Obstáculos que se preentre la colonia y la metrópoli. sentan al comercio. — Oposición del obispo de Burgos
—
— Suble-
gobernadores.
—
y los ayuntamientos para el establecimiento del gobierno Oficiales reales. No los hubo legitimade la colonia.
—
— Disgusto entre los
Opivación popular promovida por Salazar y Chirino. nión del licenciado Zuazo. — Se nombra al síndico Sán-
una villa. — .\rmas y alardes. — División de pueblos en Nueva España. — Pueblos de indios. — Los que correspondían á los encomenderos. Los que pertenecían á la corona. — Obligaciones de los Los ayuntamientos estaencomenderos y sus derechos. |ior
— Opó-
Salazar hace que firmen un decreto de prisión
contra Paz.
militar de los pobladores de
blecidos
—
nado.
de los
—
Obligaciones de los pobladores.
tenientes gobernadores.
nense Salazar y Chirino — Pregonan pena de muerte al que aprobase lo que el licenciado Zuazo había determi-
de ayuntamien-
señorío de la tos. — Los caciques conservaron — Fundación de las villas españolas. — Derechos
como
su reconocimiento
allí
los
se prepara á defenderse.—Intimase á Salazar
el
que
se rinda
—Sale Cortés de San Gil con todos los vecinos. — Llega al puerto de Caballos. — Vu á Trujillo. — Fundación de
— Nómbranse los capitanes que deben aprehender á Salazar. — Salen con gente de San Francisco sobre el palacio. — Andrés de Tapia intima rendición ú
Trujillo por orden de Francisco de Las Casas.— El teniente
Salazar segunda vez.
de Las Cusas roba los equipajes de los que iban ¿ poblar Llega el bachiller á Trujillo. — Asiéntase la población
atacan
golfo dulce.
— Encuentra
provisiones y vuelve á
San
y niégase á hacerlo.
Gil.
—
Pedro Moreno comisionado por
la
Audiencia. —
los
de Trujillo.
— Ruano
— Recibe
y enviado á la isla de Española. de las perturbaciones de México. el viaje
á
Nueva España
sin
Niégase
do.
—
xico enviados por Cortés.
— Son reconocidos como gober-
nadores con exclusión de Estrada y Albornoz.
— Rodrigo ^^
El
ayuntamiento pide
el
castigo de Salazar y
— Nuevas conspiraciones. — Son «justiciados
—
lla
115
y Zuazo como gobernadores de México.— Discordia entre Albornoz y Estrada. — Vuelven Salazar y Chirino á Mé-
de los parciales de Salazar y de
Habana á Veracruz — Permanece en esa viocho días. — Camino de Cortés á México. — (írandes
Cortés de la
Ligeras consideraEstrada, Albornoz
—
Escobar, Valverde y Pustrana. — Recíbese en México la noticia de la llegada de Cortés á Veracruz. Viaje de
—
CAPÍTULO XIV.— (1525-1526).-Quedan
—
de Chirino.
franciscanos de México fray Diego de Altamirano. Embárcase Cortés para la Nueva España. — Una tormenta
—
— Salazar es encerrado en una jaula. Hibueras de fray Diego de Altamirano.
— Conspiraciones
garejo.
—
obliga á refugiarse en la Habana.
las
—Ayudan á éstos ios sublevados contra Pedro de Alvarado que habían llegado de Guatemala — Descúbrese la conspiración. — Son ejecutados Pérez, Lugones y Mel-
Gonzalo de Sandoval tiene empeño en que Cortés regrese Envía Cortea á México á su criado á Nueva España. Martín Dorantes. — Llega á Trujillo comisionado por los
le
y los de Tapia
— Nombramien-
Chirino.
veces
ciones sobre la expedición de las Hibueras
Salazar.
Honores hechos á Juana Ruiz de Marcilla Chirino, aprehendido en Tlaxcala, es llevado á México y enjaula-
Cortés noticias
— Emprende tres
— Niégase Salazar
— Prisión de
tos de funcionaiios.
es
poder llevarle á efecto.
palacio.
— Viaje á
nombrado teniente de la villa. — El bachiller Moreno se embarca llevando muchos indios herrados. — Ruano es depuesto á socorrer á
el
festejos
que se hacen á su paso en
tránsito
— Llega á
Ixtapalapan.
las
— Salen
poblaciones del á recibirle Es-
—
ayuntamiento y los vecinos de México. Entrada solemne en la capital. — Celébrase cabildo en San
trada,
el
Francisco. pales
—
Nombramiento de funcionarios
municil.'<3
920
INDICK Pág.
Pég.
CAPITULO XVI. — (1527— 1528).— Primeras disposiciones de Cortés á su regreso de las Hibueras
— Nombramiento
Alonso de Grado para juez pesquisidor. cruz
el
••
en México.
—
llegada de Ponce de León y se prepara á recibirle. Ponce de León precipita su marcha y llega á Ixtapalapan.
la provisión
de
-Se
Audiencia.
gobierno en compañía de Estrada por poco tiempo. Llega cédula real, por la que Estrada gobierna solo.
—
Nueva España. — Es mal recibida hasta por su misma mujer. — Alármanse
esa disposición
gobernantes
al
ver la gran multitud que visitaba á
— Comisionan al obispo Garcés para — Ñuño de Guzmán escribe á la corte en contra del Conquistador. — Manda el rey activar la salida para la Nueva España de la real Audiencia. — Quiénes componían esta Audiencia. — Ordénasele ó Cortés que marche á España. — El Conquistador arregla su viaje y se embarca en Veracruz. — Llega al Pónuco Ñuño de Guzmán. — No llena su ambición el gobierno que se le había confiado. — Busca alianza y amistad con Gonzalo de Salazar. — Tiranías de Ñuño en la provincia del Panuco. — Sale de México Gil González de Benavides á socorrer á los vecinos de la frontera. — Envía Ñuño á Sancho que hable á Cortés.
-Sucesos que tuvieron lugar á de Alvarado regresa á México.
— El
— la
de esto.
—
de
—
éste.
—
—
— La Pedro
Hostilidades contra Al-
—
Prisión Disgusto entre Salazar y Alvarado. Vida privada de los oidores. —Prisión de Ángu-
—
—
Cortés á España con varios pedimentos al rey.
—
Intrigas
— — Acusaciones de los obispos Tumulto en la catedral. contra Guzmán. — Determínase en España nombrar un virey en México y otra Audiencia. — Nómbranse á don Antonio de Mendoza y á la segunda Audiencia. — Ñuño de los oidores para
de
el
nombramiento de procuradores.
Guzmán determina
y Bole á
principales de no
ella.
la
— Quedan
conquista de los ¡chichimecas
gobernando Matienzo y Del109
gadillo
CAPITULO XX. -(1528 - 1530). - Llega
—
misma provincia. Hesístense los chiapas. — Alvarado pretende agregar á su gobierno la provincia de Chiapa. — Establece una villa Mazariegos con el nombre de Villa-
— Rábida. —
Cortés á España.
miento de Villareal doscientos indios para aumentar la población. — Conservación y buen trato de los naturales por Mazariegos. — Don Juan Enríquez do Guzmán es
Se aloja en el convento de Santa María de la Encuéntrense allí reunidos Cortés, Pizarro y Juan de Rada.— Enfermedad y muerte de Gonzalo de Sandoval. Cortés emprende el viaje para el santuario de Guadalupe. Curiosidad y admiración de la gente al paso de la comiEl duque de Medina Sidonia le recibe y tiva de Cortés. obsequia en sus posesiones.- Llega Cortés á Guadalupe Grande y encuentra allí á doña María de Mendoza. afecto de esta señora por Cortés; emprenden unidos el
nombrado por
viaje á Toledo.
real.
— Nombramiento de autoridades. — Abandonan
vecinos de Villareal
el
la
de Mazariegos.
los
—
lugar primitivo de su fundación.—
Nuevas disposiciones de
los regidores.
— Pide el
—
ayunta-
—
Audiencia de México juez de residencia Despoja á éste de sus repartimientos y
—
— Enríquez de Guzmán procura el cambio de todo lo dispuesto por Mazariegos. Nuevos acontecimientos con motivo de la insurrección de Oaxaca. —
blo.
—
—
ción con la emperatriz pora descubrir y poblar las islas del mar del Sur.— Juan do Rada lleva al papa Clemente Vil
— Oaxaca es declarada villa por el — Bautízase Cosijópii. — Muerte de fray Bartolomé de Olmedo. — Gaspar de Pacheco, enviado duran-
ricos presentes de parte de
emperador.
—
gobierno de Aguilar para pacificar Oaxaca, consigue la alianza de los zapotecas. Los lebreles de Pacheco devoran gran número de indios. No consigue Pacheco
te el
—
—
— México. — Fundación
su intento y se vuelve á de Villa Alta. — Estrada envía dos expediciones con el mismo objeto que la anterior. Barrios es derrotado por los de Tiltepec Begresa á la capital Pedro de Alvarado.-
Dificultades de Cortés con la Audiencia de México.
Llega Cortés á Tloxcala y notiflcanle cédula de la reina Establece su residenpara que no entre en la ciudad.
—
—
—
— Diferencias
y la
CAPITULO XVllL- (1528-1529).
cia en Texcoco.
— Casaentre
la
primera
Audiencia de México é instrucciones que recibe del rey.
de los oido-
— Gran
—
151
-Carácter de
— Desconfianzas é intrigas
concurrencia en Texcoco de los amigos y Fray Juan de Zumárraga interparciales de Cortés. Padecimientos pone su valimiento en aquella crisis. res.
el
Nueva España
—
Hernán Cortés Bulas del Papa en favor de Cortés.— Recompensa que da á Juan de Segundo matriRada por la misión que había llevado. monio de Cortés. — Determina regresar á Nueva España. A pesar de la orden que tenia para esperar á la nuevo Audiencia emprende su camino y llega á Veracruz.
estado la provincia.
Panuco
—
dan á sus servicios. Es nombrado capitán general de la No consigue el nombramiento de goNueva España. bernador ó virey de la Nueva España. Celebra capitula-
Crueldades de los de Tututepec. — Piden socorro á México los vecinos de Oaxaca.— Sale Chirino á la pacificación de aquella provincia. — Regresa dejando en el mismo
Ortiz.
—
y salen á su
nobleza y del pueCortés se presenta á Carlos V. Premios que se la
—
—
Tomás
— Llega Cortés á esa ciudad
encuentro multitud de personas de
encomiendas
Sale para España en unión de fray miento de las hijas de Estrada.
161
Gran escándalo en la iglesia y excomuy Llerena. nión á la Audiencia. Remisión de la residencia de
haberse conseguido la pacificación de Chiapa. — Ordene Estrada á Mazariegos vuelva á intentar la pacificación de la
varado.
lo
141
- (1524-1528).-Causas
resultas
Audiencia despoja á Cortés de todos sus bienes.
Caniego á su encuentro.— Salida de Sancho Caniego para España. — El rey por sus informes manda violentar el
XVII.
procesos contra Cortés.
acusa en nombre de Narváez.
le
mujer que fué de Cortés CAPITULO XIX. -(1528-1529).— Demandas y acusaciones presentadas contra Cortés. — Se le acusa de no haber repartido con equidad el oro y joyas en la toma de México.
Cortés en Tlaxcala.
Hernán Cortés
— Demandas y
Proceso intentado por María Marcayda, madre de
Destierra á Cortés de
viaje de
y sus compañeros.
licenciado Caballos
el
CAPITULO
Guzmán
mienza á ejercer su oficio —Trastornes que esto produce en la colonia. — Gran escándalo en la iglesia de San Francisco. — Conflicto entre la Audiencia y el provisorResidencia de Hernán Cortés. — Cargos que le hace la
—
— Niégase éste á ejercerlos — Moti— Deja como herencia sus facultades á Alonso de Estrada. — Sandoval entra
los
— Codicia y arbitrarie— Los parientes y cometen grandes abusos. — El
reciben con grandes festejos.
— Muerle del licenciado Ponque murió envenenado. — Lega al licenciado
del rey traía.
vos por los cuales Aguilar se rehusa.
—
Ñuño
Escriben a
—El factor Salazar cobra grande influjo en — Ñuño de Guzmán llega á México en don-
partidarios de los oidores
Aguilar sus poderes.
en
—
Mueren Parada y Maldonado Llega fray Juan de Zumórraga y es muy
obispo Zumárraga da noticia á los principales caciques y señores de que viene nombrado protector de indios y co-
que
dice
Veracruz.
—
México, y presenta Se hace pregonar en Mé-
xico Ja residencia de Cortés ce.
le
dades de
obsequia con un
le
—
Audiencia
la
los oidores á
llamándole.
bien recibido.
resi-
dencia de Hernán Cortés.— Cortés recibe noticia de la
— Le recibe allí Andrés de Tapia y banquete. — Llega Ponce de León á
Guzmán
de
Llega á Vera-
como juez de
licenciado Luis Ponce de León,
— Llegada de
de
—
por
la falta
Audiencia
de víveres.
— Llega á
Veracruz
lu
segunda 179
ÍNDICE
921 Pág.
Pág.
CAPITULO XXI —(1531— 1535).— Llegan segunda Audiencia.
res de la
á México los oido-
— Motivos
por
llegó el presidente. —
Solemne entrada de los oidores en la capital. — Ocúpanse del recuento de los veintitrés mil vasallos de Hernán Cortés —Dificultados que se encuenDisgustos que se originan— Remítese tran para esto. la resolución al rey.— Conspiraciones y sublevaciones Los entre los mexicanos y otros naturales de la tierra oidores ocurren a Cortés para la pacificación. — Alarma en la ciudad de México —Castigo denlos sublevados.
de
los oidores y
Ñuño
—
dan libertad ú
los
Guzmán.
—
— El
México una junta que entienda en
mán
tamiento de los indios.
— Acertadas disposiciones del
— Chirino
conquista
— Fun— Fundación de
ciudad. — Chirino va al río Yaqui. la
Purificación.
— Levántase una información
sobre su conquista.
el
—
— Pretende Ñuño castigarle impune. — Disgusto entre Ñuño y el marqués
distingue por su tiranía.
pre-
deja
y
le
del
Valle
211
CAPITULO XXV. — (1525-1535). — Fundación
de españoles.— Causas que las motivan y disposiciones de la Audiencia para impedirlo.- Prohibición
de las
la
villa.
primera ciudad de Guadalajara.—
la
tra-
Despoblación
sidente y los oidores en favor de los indios
— Fúndase
y quiere degollarlo. — Crueldades de los agentes de Ñuño de Guzmán y sublevaciones que ocasionan. Proaño se
nombra en buen
indios
emperador á Ñuño el proceso de Caltzontzín. La Audiencia y el marqués del Valle mandan á don Luis de Castilla ó la Nueva Galicia. — Prende Ñuño á Castilla Pide
La reina obliga ú
la libertad y
los
Santiago de Compostclu. — Ñuño marca los limites de su
indios.— Juicio
presidente de la Audiencia
de
conquista y pide mercedes al emperador. — Conducta observada por la segunda Audiencia con Ñuño de Guz-
Cortés á ceder uno de sus palacios en México para la
Audiencia
la
dación del pueblo de
y de sus compañeros. Matienzo y Delgadillo son condenados. — Queda pen-
diente la residencia de
— Muerte
recibe noticia de la vuelta de Cortés y llegada de la segunda Audiencia.— Invasión de
Traslación de
Guzmán
de
con los naturales del país.—
hambre.
— Ñuño
Sinnioa.
capitán de Cortés hace esclavos á dos mil indios.—
de residencia de
y
Culiacán y fundación de una
—
Opónense
inundación
aliados.
—
Un
— Combates
Espíritu Santo.
Gran
que no
lo
villas
— Relación
de herrar esclavos y prevenciones relativas á ese asunto.— Pragmática sobre vestidos. — Disgusto de los españoles y
de
la
del cacique
de Acámbaro.
don Nicolás de san Luis. — Traza
población y repartición de solares.- Quiénes fueron
de
los pobladores.- Ceremonias de la fundación. — Proximidad del enemigo.— El paseo y cómo iba en él el cacique don Nicolás. — Elección de autoridades. — Conquistas del cacique don Nicolás. — Primera entrada á Querétaro.Bautismo y matrimonio del cacique de Querétaro y su mujer. — Los chiohimecas continúan de guerra Esfuerzos del cacique don Juan Bautista para la pacificación.— Extraño combate entre los indios cristianos y los idólatras — Sumisión de los chiohimecas. — Poca importancia
Cortés al rey contra la Audiencia.— Arreglo de la Audien-
de Querétaro en su fundación. — Estado de los naturales
energía de la Audiencia
CAPITULO
XXII.
187
— (1531 — 1535). — Conducta observada por
Audiencia con Hernán Cortés. — Recógese á Cortés la bula de Clemente VII en la que se le concedía el patronato de los pueblos del marquesado. — Disgustos entre la
—
Cortés y la Audiencia.— Acusación contra Cortés y quejas sobre la despoblación de Antequera. — Discordia entre
Cortés y
ayuntamiento de Antequera.
el
— Quejas
— Disposiciones
sobre aguas, pastos y bosques.Arreglo en materia de encomiendas. — Corta la Audiencia
de Michoacán después de
muchos abusos. — Recógense
vos de esa resolución.— Envía
cia,
los hijos naturales
que
Huyen
los
españoles habían tenido con las indias. — La Audiencia envía al rey la descripción de
el
oficio á
Nueva
en cuatro obispados.
— Inténtase
reducir á poblado á los
virey
general de los trabajos de la segunda Audiencia
CAPITULO
XXIII.
— (1529 — 1531). — Razón
de
Sale
Guzmán
.
.
"
195
los
Guzmán con
el
Ñuño
rey de
de
Michoacán.- Sale
doza
—
Muerte de Caltzontzín
— Marcha
Ñuño para
el
Disgusto en
valle de Cuina.
su entrada en Cuitzeo. — Crueldades de
Ñuño
de las tropas aliadas. — Llega
á Tonalá.
el ejército
bates en las cercanías de Tonalá.
el
— Hace
mindez Chirino. — Conquista de Zacatecas.— Expedición — Reúnense todos en Etzantlán.— Incendio de todos los pueblos por donde pasaba la
mán
en su conquista.— Llega á la provincia de Tzentic-
— Sublevaciones por la provincia de Colima. — Paso Chirino por Jalisco á Tepic — Llega Ñuño al río del
de
T.
II.
— 116.
los
monarcas
el
.^
puerto de Veracruz y sus arrecifes. — Disposicio-
México el célebre Cabeza de Vaca. — Capitulación de Narváez para la conquista de la, Florida. — Sale Narváez de España Pérdida de la expedición de Narváez. Cabeza de Vaca emprende el viaje por el continente en busca de cristianos. —Trabajos de Cabeza de Vaca y sus compañeros. Encuentran españoles en el río de Petatlán Malos tratamientos que reciben Cabeza de Vaca y sus compañeros de las gentes de Ñuño de Guzmán.— Llega á México Cabeza de Vaca. — El virey prepara la conquista de las tierras por donde había caminado Cabeza de Vaca. — No llega ú salir la expedición y encarga del descubrimiento á fray Marcos de Niza.—
—
203
pác.
de
—
de Cristóbal de Oñate.
de Guz-
Nueva España. — Recep-
—
— Com-
expedición
la
Disposiciones
puerto. — Sancho Piniga pretende robar dos mil pesos que le había entregado el virey. — Finge un naufragio.— Se descubre su mala fe y se le aprehende. — Llega á
de Peral-
CAPITULO XXIV. — (1530-1535). — Continúa Ñuño
—
el
y desmanes
— Expedición
gobierno de
nes que dicta para la seguridad de los navios anclados en
Audiencia de Nueva España. — Fundación del pueblo Purificación. — Tormentos dados á Caltzontzfn y
ejército.
el
acerca de esto. — Nombramiento del oidor Quiroga para el recuento de los vasallos de Cortés —Reconoce Men-
en esa ciudad.—
_la
sus amigos.
dieron para
ción de los vireyes.
de Tzintzuntzan y llega hasta el río de la Purificación.— Se hace pregonar á son de trompetas como presidente de la
acontecido á todos los gobernantes españoles ante-
—Ciudades fundadas en la Nueva España —Gobernadores y obispos de las provincias.El virey don Antonio de Mendoza.— Su familia. — Facultades de don Antonio de Mendoza.— Instrucciones que se le
de Mé.xico. — Su marcha hasta
Tzintzuntzan —Recibimiento de Exigencias de
.
Ñuño con
naturales para representar la expedición de
una víbora
.
lo
Nueva España. — DiviNueva España.— Noticies
del vireinato de
riores al primer virey
Resumen
que tuvieron
-Límites
sión eclesiástica y política de la
indios que andaban huyendo —Provisión real para que
todos los puertos pertenezcan ú la corona. —
219 del período
vireinal.- Estado de la colonia á la llegada del primer
Visitas de los oidores á las provincias. las provincias sujetas á la
cada pueblo
CAPITULO XXVI. -(1535— 1537).— Principio
negocios.—
los
— Señala el rey España. — Divídese ésta
á los indios tarascos.
— Funda los hospitales.-Rcglamentos de los hospitales. — Cómo estaban construidos.- Señala Quiroga un arte ú
Nueva España. — Funda-
despacho de
Audiencia por visitador
la
Quiroga— Pacifica
á don Vasco de
ción de la ciudad de Puebla de los Angeles. — Oposición que encuentra este proyecto. — Representación de los vecinos de México contra la Audiencia.— Actividad y cons-
tancia de los oidores en
muerte de Caltzontzín.—
la
á los bosques y reniegan del cristianismo.- Moti-
•
ÍND.CE
922
Pag.
Pag.
Primeras noticias de Cíbola y Quibiria. — Bosque de Cha-
— Establece
de Chametla, en donde encuentra ú su
otras.
Mendoza
— Informa contra
esclavos en
Nueva
los
tecles.
los
rencies entre Cortés y Ñuño de Guzmún. Cortés en Chametla y llega ó California.
corregidores.— Prohibe herrar
Galicia y representan los vecinos de
Culiacán.— Fúndase el colegio de Santiago Tlnltelolco. Remisión de caudales á España. Disposiciones y contrato para la crfa de gusanos de seda — Pragmática de
—
Disposiciones
para
muías
la
crfa de
Manda unos rro.
caballos y
la
227
,
CAPITULO XXVn. — 1535— 1538). — Conspiración
negros en México.— Motivos de lo introducción de esclavos negros en América.— Pfdenla los religiosos. Causa que á
á
la
'
conquista de
— Dánse con mucha facilidad y se abusa de — Número excesivo de negros y disposiciones dicta-
— Niégaselo
el virey.
por mar á
los
de
jefe
la
expedición que marcha á
pertenecerle aquella conquista.
—
—
— Quiénes fueron los primeros que pidieron esclavos negros. — Cómo estaba In sublevación de los negros en México. — El
—
— Resulta
ser falso todo
das por esto en España.
marcha y descubren
religiosos
cuanto sobre aquellas tierras se hablo dicho.
dispuesta
Coronado
— Sangrientas ejecuciones — —
— Viaje
orde-
España.
Disposiciones que nadas por don Antonio de Mendoza. toma y auxilios que pide al monarca. Escasez de mo-
—
pa interinamente salida de
que tiene necesidad de
es
de la Casa de Moneda y pueblo señalado para encomienda de ella. Derechos de acuñación.
—
—
mientos en
—
sale oculto de
Nueva
Torre encuentra casualmente á Ñuño en virey y le aprehende.
España. de
— Ñuño
de
el
Guzmún
— Marcha de la Torre 6 Nueva
de
CAPITULO XXVIll. — (1522— 1540).— Empresas de Hernán Cortés.
— Primeros
bido por
239
preparativos.— Incendio
— Su
—
Se embarca en ella y va á encuentro con Francisco de
del Sur.
Perú.
el
emperador que
le
concede algunas mercedes. y se vuelve á Guatemolii.
Maldonado le entrego el gobierno. — Apresta otra armada para dtscubrimienlos en la mor del Sur. Embárcase y llego al puerto de Navidad— De allí va por tierra & México paro boblar con el virey. — Encuéntrense en Tiripitío. Contrato de componía celebrado entre Alvarado y Mendczo. — Regreso Alvorndo á Novidod en El oidor
Cortés
de las primeras naves antes de salir del puerto.— Expe-
mar
— Contrae segundos nupcias
— Muerte
marítimas
la
— Vende la armada á Pizorro y se vuelve á Gua— Llega á esa ciudad el oidor Muldonado como juez de residencia — Excúsase Alvarado de contestor — Va á México y de allí sale pera España. — Es bien reci-
es remitido a
Ñuño de Guzmán. — Conducta observada por Guzmán
—
Pizarro.
la
con Ñuño de
— Muere de resultas de la caída
temala.
aposento del
Galicia.
la
rey para suceder al licenciado de la Torre á
les costas del
Galicia, va al
— El licenciado
Nueva Galicia á
—
Don Antonio de Mendoza pide al rey facultades para hacer descubrimientos y conquistas. El rey nombra al licenciado de la Torre juez de residencia de Ñuño de Guzmán. — Llega el licenciado de la Torre á México. después & México
el
la
licenciado de la Torre
—
de los encomiendas entre los casados que no tuvieren
llega
gobierno de
el
Tiénese noticia de una escuadra de Pedro 'de Alvarodo. Relación de lo que había hecho Pedro de Alvarado desde su vuelta á Guatemala. Cómo ocupó el gobierno. — Apreste una ormado paro descubri-
—
Panuco y
la
— Vuelve Cristóbal de Oñate al gobierno.
auxilio al virey.
—
— Ñuño de Guzmán
negado conquistar
Coronodo la conquista de Cíbola y Quibiria.- Queda Oñate por gobernador interino. — Conspirociones y f ublevociones en los pueblos de la Nueva Goli':io.— Pide Oñote
Falsicacao como moneda y su valor. ficadores de moneda Pregón del valor de los reales españoles en México. Disposiciones acerca de la sucesión
hijos.
expedición de Coronado.
Francisco Vázquez de Coronado.- El virey encargo ú
—
— El
tie-
los indios.
—
nombrado gobernador
Nombra
— —
Lugar oro y la plata. Moprimera Casa de Moneda.
que ocupó en México la neda de vellón. — Acúñase primero en cobre. — No la admiten los mexicanos. Labrase de plata y tampoco es admitida.
la
Ñuño de Guzmán. — El
de un cohollo.
—
el
como socorro de
—
— Oficiales
para quintar
muere ú monos de
nueva y se embarca para España CAPITULO XXIX. (1530-1542). Cristóbal de Oñutc ocu-
en Nueva España. — Ordenanzas para la acuñación de la moneda en México — Tipo y volor de la que Mendoza
— Disposiciones
— Vuélvese
en aquellas
tierra
—
— Variaciones
— Quédase
Galicia.
de Ulloa con dos naves. — Una regresa ú Nueva — Piérdese la otra — Mendozo envía ó Hernando
de Alarcón
Cómo se suplía la moneda de Mendoza para acuñarle acuñada en la colonia. Valor de la moneda supletoria
hacer.
Nueva
— Disgústase Cortés por habérsele
neda acuñada en México.— El rey autoriza á don Antonio
acuña en México.
á la
á Quibiria
rras fray Juan de Padilla y
virey tiene noticia de la conspiración y aprehende á los
principales conjurados.
presen-
f-ortés hace salir una expedición órdenes de Francisco de Ulloa —Llega Vázquez de Coronado á Compostela. — Acompóñale hasta Siguen su allí el virey. Llega la expedición á Cíbola.
gobierno español para llevar negros
América.
ellas.
'
el
la
— Relación
tada por fray Marcos de Niza cerca de Cíbola y de las siete grandes ciudodes. Nombra Mendoza á Francisco
Cíbola— Cortés pretende
obligaron.- Juicio sobre su conducta.— Primeras
ello les
Mendoza determina hacer
tierra de Cíboln y Quibirio.
Vázquez de Coronodo
—
licencias dadas por
— El virey
nueva
llegada á Acapulco.
navios al Perú en auxilio de Francisco Piza-
—
de los
(
Nueva España. — Su
regresar á
—
vestidos.
nrmndn— Dife-
— Embárcase — Grandes dificultades que encuentren allí pura poblar. — Se embarca para ir en busca de víveres para la colonia. — Decídese á
—
Promulga ordenanzas de buen tratamiento de indios en las minas y pultepec.
—
— Encuéntrale en
comi-
dición de Alvaro de Saavedra Zerón á las Molucas.
busco de su armada.
mar del Sur. — Descubrimientos hechos por Hurtado. — Naufragio y muerte de Hurtado de Mendoza. — Ñuño de Guzmán aprehende á los soldados de Cortés que salvaron
sionado de Oñate
deban auxiliar ú los puebles de la Nueva Galicia— Marcho en socorro de Guadalajara.— Llega á la ciudad y dispone salir sobre los sublevados — Opónese Oñote á esa
— Apodérese también de un navio armas que llevaba. — Expedición de Diego de Becerra y de Hernando de Grijalva — Grijalva se extravía
determinación. — Insiste Alvarado y sale poro Nochistián. — Los españoles son rechozados de oquel punto y se retiran. — Un caballo cae sobre Pedro de Alvarado. — Muert«
Viaje de Diego Hurtado de Mendoza á las costas del
en aquella expedición.
y de de
les
la capitana, llega hasta los 20° 20' y vuelve á
Acapulco.
— Recorre la costa hasta Tehuantepecy regrese ó Acapulco.
— Sublévanse
otra vez
matan.— Continúan el viaje y mueren la mayor parle á manos de los indios en Californio.- Apodérase Ñuño de Guzmán los
de Becerra y
le
— Dispone
Zapollún
Alvarado
el
los tropas
que
de Alvorado.— Los sublevados marchen sobre Guadolajera.
— Ataque de la ciudad y heroica defensa que hace — Batalla decisiva. — Triunfan los españoles y retí-
Oñote
ronse los sublevados.— Sale de México
el
virey á pacificar
de otro novio de esta expedición. — Determina Cortés ir personalmente á rescatar sus buques y continuar los des-
Nueva Galicia. — Requiérese de paz ó los insurrectos. — Término feliz de la campano. — Crueldod de don Antonio de Mendoza. — Regresa á México. — Memorable cace-
cvtbrimientos.— Hace
ría
el
camino por tierra hasta
el
puerto
la
en los llanos del Cazodero,
— Fúndase
la
ciudad de
253
índice
923
Pág.
Valladolid.
— Expedición
marítima de Juan Rodríguez 265
Cabrillo
CAPITULO XXX. — ESTABLECIMIKNTO
UE LAS ÓRDENKS RELI-
— Importancia del estudio del establecimiento de las órdenes religiosas. — Influencia de los religiosos desde los primeros años de la Conquista —En el gobierno. — En la sociedad. — Sus diferencias con los encomenderos. GIOSAS
Primeros y débiles trabajos de la llegada
de Cortés.
— Cortés
propaganda cristiana á
la
pide al rey que envíe algu-
Fray Francisco de los Angeles y fray Juan Glapión proyectan pasar ú Nueva España. — Facultades nas religiosos
que
les
concede
el
papa León X.
— Obstáculos
presentan para llevar ó cabo su resolución. cisco de los Angeles es
orden— Muerte
que
— Fray
se les
Fran-
nombrado comisario general de
de fray Juan Glapión.
la
— Muerle de León X
—
Autorización concedida por y elección de Adriano VI. Adriano VI á Carlos V. Facultades concedidas á Carlos V por el general de los franciscanos.- Envía el emperador á Nueva España á fray Juan de Teclo con dos com-
—
.
pañeros.
— Sus primeros trabajos. — Funda
Gante
primera escuela en Nueva España.— Infructuo-
la
fray Pedro de
Juan de Tecto para fundar escuelas en México —Fray Francisco de los Angeles es nombrado Nómbrase á fray Martín de general de los franciscanos. sos esfuerzos de fray
—
Nueva España una misión de doce franciscanos. — Religiosos nombrados para acomValencia para llevar á
la
pañar á fray Martín de Valencia —Instrucción dada por el
general de
la
orden á
los
doce franciscanos
— Patente
de obediencia conque fueron mandados fray Mnrlfn de Valencia y sus compañeros. Viaje de los franciscanos
—
desde España hasta Veracruz.
Hacen
— Llegan
su entrada solemne en México.
religiosos
que hablan llegado á
á
Tlaxcala.—
— Sacerdotes
la colonia antes
y
de los
doce franciscanos. — Erígese en México la custodia del Nombramiento del superior — PriSanto Evangelio.
—
monasterio de San Francisco. — Su
tra.^la-
ción al lugar en que se estableció definitivamente
— Pre-
mera
iglesia y
senta fray Martín de Valencia sus bulas al ayuntamiento
de México
—Nómbrase
dominicos para
las Indias.
lado como superior de
de España.
en España la primera misión de
e.sa
— Fray
Tomás
misión.
—Salen
— Fray Tomás Ortiz
Ortiz es seña-
dominicos
los
tiene que detenerse
allí.
— Los dominicos llegan á la Española y esperan ú su prelado. — Embárcase fray Tomás Ortiz con otros religiosos y llega á la Española — Dificultades que encuentra allí
para llevar á esos religiosos á Nueva España cense los dominicos en
— Quiénes fueron los
— Embár-
Española y llegan á Veracruz. dominicos que llegaron á México. la
monasterio de San Francisco.
—
Procura Guatemala —Mueren algunos religiosos al llegar á México Fray Tomás Ortiz regresa á España llevando en su compañía algunos de los religiosos. — Fray Domingo de Betanzos queda como superior en México y comienza á recibir novicios — El Alójanse en
el
Pedro de Alvarado
llevar algunos á
—
generol de los dominicos, á petición de Carlos V, concede licencia para que pasen sus religiosos á México.
— Por
Pág.
— Ayudan á los franciscanos y dominicos á defender la libertad de los indios, — Conquistadores
dasi la provincia.
—
que tomaron el hábito de religiosos. Motivo de haberse adoptado el color azul para los hábitos de los franciscanos. — Reforma en el truje de los dominicos. Refútase
—
acerca del
la relación que,
frailes la
modo conque aprendieron
lengua de los indios, cuenta Motolinfa.
cen los frailes
la jurisdicción civil.
que esto ocasiona.
— Pretenden
— Disturbios y quejas
los frailes la
administra-
número de pueblos. — Dificultades que
ción de gran
los
— Ejerori-
gino esto pora la administración de los sncramenlos.
Cédulas reales expedidas para corregir esos abusos. Crecidos gastos que hacían los frailes para la construcción de sus conventos.
— Obligaban á trabojar á los indios — Parecer del segundo marqués
sin darles ni el alimento.
del Valle acerca del suslento de los religiosos
275
— PROPAGACIÓN DEL CKiSTiANisMO. — Coin-
CAPITULO XXXI
cidencia de la conversión al cristianismo de los indios
con
reforma religiosa en Europa.
la
—
sobre
reforma en Europa.
la
Diferencias en la
—
causa de esos dos acontecimientos.
— Móviles
Consideraciones
de
conversión
la
— La creencia de que era un acto necesario por parte de los vencidos. — El deseo de buscar garantías contra los conquistadores. — El terror que éstos les infundieron — Influencia de los caciques en la conversión de los indios. — Tendencia de los indios á la superstición. de los indios.
Ofrecimientos en los templos
— Ignorancia de los
tades que tenían los religiosos para
la
recién
— Dificul-
converlidos en las doctrinas del cristianismo.
explicación de la
— Indiferencia que mostraban los conquistadola conversión de los indio.^. — Aceptan los naturales
doctrina. res en
de la Nueva España cristiana.
— Imágenes
Santiago.
la
fe
de Jesucristo en los templos cató-
indios.— Dificultad de
licos de los
donar
que
culto católico antes
el
— Motivo de la devoción de los indios al apóstol
la idolatría.
— Cúlpase
para abanJuan de Zumárraga
los indios
á fray
de haber ordenado quemar muchas pinturas de los indios.
— Juicio sobre Zumárraga de
ciones
primeros
los
—
Aspiray sus compañeros que vinieron á Nueva
frailes
—
España Necesidad de la conquista de las Indias. Derecho de conquista. — Estímulo que según los antiguos cronistas sirvió ó los indios para su conversión y ligeras
—
—
Diferencias de Bautismos. bautismo de los indios. — Declara el papa Paulo III no haber pecado los que habían bautizado Disposiciones para sin las ceremonias de la Iglesia.
sobre
reflexiones
pareceres sobre
esto.
el
—
administrar
el
sacramento del bautismo.
— Dificultades
—
Resolución de sacramento del matrimonio. Paulo III acerca de esto Primer casamiento católico entre los indios. Establecimiento de lu misa de renova-
para
el
—
—
ción.
— Formalidades
conque
obligaban
las autoridades
á los indios ú ocurrir á la misa.
— Azotan á Cortés los
franciscanos por no haber asistido.
— Arbitrio
de que se
comprender á los Medios de que se valieron
sirvieron los religiosos para hacer
indios la doclrina cristiana. los indios
—
para no olvidar las predicaciones de
los religio-
orden de Carlos V esta misión marcha para tierra firme. Embárcase para Nueva España fray Vicente de Santa
— El Padre nuestro en jeroglifico. — Primer catecismo en idioma náhualt. — Oposición de franciscanos y domisos.
María con nueva misión —Llega á Veracruz y después á el primer prelado de los dominicos
nicos para que los indios pertenecieran á sus religiones.
México. — Nómbrase
Parecer de don Antonio de Mendoza.
en México.— Establecen casas en varios lugares de Nueva
criollos
España. — Edificase con gran suntuosidad
Motolinfa administra,
el
monasterio
la
entrada al sacerdocio.
— Disgústase por esto el monarca español.— Mézclanse los dominicos en las cuestiones de la colonia. La reina prohibe que prediquen acerca del gobierno. — Cómo procuraban los franciscanos y los do-
extremaunción.
minicos por distintos caminos amparar y proteger á los Llegan á México los primeros religiosos agusti-
á los indios
de Santo Domingo.
—
indios.
—
nos y quiénes fueron.— Alójanse en una casa en la calle de Tacuba Llegan nuevos religiosos agustinos y fún-
—
indios.
— Principian
el
de los indios
al
de
á confesar á los
los franciscanos
para recibir
la
sacramento de
cola
— Serias cuestiones sobre la racionalidad — Bula de Paulo 111 declarando racionales
— Construcción de templos
CAPITULO XXXII. — (1541 — 1549). — Carta doza
los
único, la confirmación á los
— Considéraseles indignos munión. — Temor de los indios al naturales
— Dificúltase á — Fray Toribio
cabildo de Guatemala avisando
295 del virey la
Men-
muerte de
924
ÍNDICE Pág.
•
Pedro de Alvarado. noticia.
— Consternación de la ciudad con
— Extremos
—
de dolor ú que se entrega la viuda
de Alvarado.— Nómbrala
cabildo por gobernadora.
el
el
— Pasa Catoche. — Su
Cozumel.
llega á
cabo
— Arregla
á la península
marcha hasta
— Combates de los españoles con los mayas. villa de Salomonca. — Alonso Dávila sale de
Chichén-Itzá.
— Funda
la
— Llega
;
junta citada por Tello de Sandoval.
— — Acúsnnle de haber escrito en descrédito de los conquistadores. — Lo que escribieron otros religiosos. — Ataques
Chetemal y funda Villa Real.— No puede sostenerse alK y embárcase con su genle para Honduras. Llegan á Trujillo y no consiguen auxilio. Vuélvese é Yucatán y se reúne con Montejo en In Nueva Salamanca. Montero se embarca para Veracruz á buscar socorros. Los espafloles abandonan Yucatán y se refugian en Tabasco. Perturbaciones del gobierno en Honduras.— Pedro de Alvarado expediciona para dar socorro á Honá
—
—
del
junta citada por
el
rey
Francisco de Montejo.
cambio de
—
—
gobernador de Honduras á Pretende éste de Alvarado el
rencias entre Montejo y Alvarado.
— Llega
— Situación difícil de
Yucatán. nínsula.
de
Montejo fundan en Honduras el
rey despoblar esa villa.
ella.
— Reflexiones
sobre
la
Nueva
— Muerto
de
— Tropas Sevilla.
la
—
—
junta reunida por
el
emperador para resolver en esta
— Publlcanse las Nuecas Leyes. — Es nombrado
cuestión.
para llevarlas á Nueva España Sandoval.
el
licenciado Tello de
— Los encomenderos reciben
á Tello con gran
desconfianza.- Manifestación hecha por los vecinos de México. Oblígalos el visitadora nombrar una comisión.
— — Pregónense en la ciudad de los vecinos.
— Cálmalos
Apelación que presenta
el
Nuecas, í,e^es.
las
procurador de
Nómbrase comisión que vaya á de Sandoval
— Disgusto
fray Juan de Zumárraga.
manda
la ciudad.
llevar al rey la apelación.
reunir una junio de obispos
y prelados para tratar del negocio. — Pide su parecer á las órdenes religiosas.- Cartas que llevó á España In comisión. Comienza á poner en práctica algunas de las
—
Nuecas Leyes. — Lo que pasó en el Perú con motivo de las Nuecas Leyes. — Tiéoeee noticia en México de que se acercaba
Su
el
obispo Las Casas.
— Entra
familia.
en México
— Su
juventud.
el
—
— Alboroto que causa —
esta
Quien era él.— Sus primeros trabajos en obispo.
Trasládase
— Yucatán y Cozumel se — Erígese obispado en audiencia
la
— Erígese
de Nueva
en Metropolitano
el
— Muerte de fray Juan de Zumúrroga. de Hernán Cortés. — Pide auxilios al virey presidente de lu Audiencia del Perú. — Con-
el
el
de
titulo
— Expedición
«muy
noble, insigne y leal
marítima de Ruy López de Villa-
— Insurrecciones
de españoles en México.
Don Antonio de Mendoza Señala
es
— Conjuración en Oaxnca —
nombrado virey del Perú. Mendoza ú don Luis de falso visitador Vena — Des-
rey por sucesor de
el
Velasco. 317
—
virey autori-
del requirimiento ú los
lobos en busca de las islas de Occidente.
— Manda
—
nueva.
ciudad.»
del
de 1514).- Llega á México el licenciado Tello de Sandoval nombrado visitador. Primeros trabajos de los dominicos en favor de los indios. Sermón de fray Antonio de Montesinos. Viaje de fray Antonio á España. Su entrevista con el rey. Opiniones contrarias á la libertad de los indios. — Gian
— Tello
Mendoza
pe-
CAPITULO XXXlII.-(Afio
—
cédese ú México
gobernador de conducta del adelantado
la
de Nueva Galicia.
Guadalajara.
á
— Muerte
de los
Montejo
— El
obispado de México
Montejo á
al oriente
Valladolid.
Consejo de Indias.
Audiencia de México.
la
Galicia.
Galicia
— Batalla de Xpeual. —Fundación de Mérida.—
— Fundación
el
— Breve pontificio para
Nueva
los españoles les obliga á retirarse de
Expedición del sobrino de Montejo
memo-
Consejo de Indias.— Formulario de confesores.
el
sujetan ú
—
de los jóvenes
visitador un formulario de confesores y un
— — Audiencia
—
— Expedición
junta reunida
—
—
Audiencia —Juicio de residencia de Montejo Quejas contra esa residencia. El licenciado Cerrato quita las encomiendas á las mujeres de la familia de Montejo Misión de los frailes franciscanos á Champotón. — La península.
para
la
que los sacerdotes pudieran ser testigos en causa, de malos tratamientos de indios. Los procuradores de México se presentan al emperador. Deroga el emperador algunas de las Nuecas Leyes.
—
la
el
rial
indios.
primera Audiencia de los Confines Destituye ú Montejo del gobierno de Honduras Conducta observada con Montejo por el presidente de la
mala conducta de
335
Acuerdo de esas juntas acerca
— Dife-
la
— Decisiones de esa junta.
za á Las Cosas para hacer juntas en Santo Domingo.
Montejo.— Reside durante muchos años en Gracias á Dios.
por
— Memorial para
gobernación de Honduras por la de Cbiapas. Emprende su camino Montejo y llega á Gracias á Dios. de los naturales de Honduras.
visitador.
CAPITULO XXX1V.-(15Í5 — 1550). — Hace
la
— Sublevaciones
el
Juicio acerca de esas decisiones
—
— Nombra
— Lo que escribió contra Motolinía.— Reúnese en México la
padre Motolinía á Las Casas
los conquistadores
— —
duras.
— Doctrinas que pro-
fesaba y predicaba Las Casas respecto á la conquista de las Indias. Su libro titulado De único cocationis modo.
de Salamanca á descubiimiento de minas de oro.
la villa
—
obispado de Cuzco.
el
—
—
una expedición y y desembarca en
Niégase á aceptar
Comprométenle á aceptar el de Chiapas. — Su viaje á Nueva España. — Recíbenle mal los vecinos de la Española. Llega á Yucatán.— Naufragio de algunos de los sacerdotes que le acompañaban Llega á Ciudad Real. — Ordena que no se dé la absolución á los que tienen indios esclavos. — Disturbios que esto ocasiona. — Sigue el obispo para Guatemala. — Trátale mal la Audiencia de Confines. — Emprende el viaje á México para asistir á la
,
capitulaciones para la conquista de Yucatán.
—
emperador.
—
Calamidades que pesan sobre Guatemala Erupción del volcán. Ruina de la ciudad de Santiogo de los Caballeros. Dof5a Beatriz de la Cueva viuda de Alvarado, perece bajo los escombros. —Trasládase á otro asiento la ciudad de Guatemala Francisco de Montejo celebra
— —
Páj?.
pro de los indios. — Ordénase sacerdote. Toma el hábito de Santo Domingo. — Concurre á la junto reunida por el
la
— Llega á México
el
cúbrese su engaño y es castigado. Luis de Velasco. Progresos de
—
gobierno de Mendoza.
— Llega
— Llega á Cholula don la
á
colonia durante
el
México don Luis de
Velasco
S49
CAPITULO XXXV.— (1551 — 1564). — Instrucciones
que recibió del rey don Luis de Velasco Velasco hace dar Prohibe el huso de libertad á los indios esclavos. Nombro el emperador n Diego Ramírez, tamemes.
—
—
—
juez de comisión.
— Digna conducta de Diego Ramírez —
Disposiciones reales acerca de frailes y eclesiásticos.
Apertura de
la
Universidad.
— Naufragio de una
flota
de
Nueva España. — Establécese en Nueva España la Sania Hermandad. — Inundación de la ciudad de México.
—
Hostilidades de los chichimeFundación de Zacatecas. Fúndanse las villns de San Felipe y San Miguel. Expedición de Mercado por acuerdo de la Audiencia de Descubrimiento de la Nueva Vizcaya. Nueva Golicia Nuevos descubrimientos de Fundación de Durango. Diferencias de Ibarra con la Francisco de Ibarra. Llega México el arzoAudiencia de Nueva Galicia. Cómo encontró su bispo don fray Alonso de Montúfar Los diezmos de Primer concilio mexicano diócesis.
cas.
—
—
—
—
—
li
—
—
giosos.
—
—
— Diferencias
arzobispo y los reliAbdiResoluciones del gobierno de España.
las Indias.
entre
e\
—
cación del emperador Carlos V.
don Luis de Velasco
— Jura
— Carla
de Felipe
II
de Felipe
II
ú
en México.—
^
ÍNDICE
925
Pág.
Manda
Felipe
Florida.
— Expedición
que se emprenda 1q conquisla de la que había hecho en 1539 Hernando
]I
y desconcierto del visitador.
—
Hernando de Soto y
retiran sus, soldados de la Florida.
— Intentan
los
— Muerte gobierno.
se
quez
domi-
nicos de Chiapas la conversión de los indios de la Florida.
el
— Resultado de la misión de los dominicos en la Florida. — Sale de Veracruz una expedición á la conquisla de la Florida. — Mal éxito de esa expedición. — Disposiciones dadas
al
—
el
visitador Valderrama.
— Muerte de don CAPITULO XXXVl al
entrar
villa
al
— Mala
—
(1564
361
— 15C6) —Estado de In colonia — Presión de Cosijópii —
de Cortés.
— Prisión
— El
marqués
de Chiapas con á un convento
—
ción del hospital de locos.-
marqués de conjurados
— Retirase
el
obispo
—
Las Casas.- FundaPrimeras disposiciones del
del obispo
Falces. — Revisa virey los procesos — Disgusto de los oidores. — Dispone el
de los
el
virey
—
que salga para España el marqués del Valle. Presta el marqués del Valle pleito homenaje de presentarse ul Consejo de Indias.
— Don
Luis Cortés es sentenciado á muerte
—
— Revoca el virey la sentencia. El marqués del Valle confía sus hijos pequeños al virey. Algunos acusados alcanzan permiso para ir á España La Audiencia escribe contra el marqués de Falces acupor los oidores.
—
sándole de querer alzarse con
reino
el
— Interceptan los — Deter-
oidores las cartas del marqués de Falces al rey.
mina Felipe España.
II
nombrar jueces
—Jaraba,
Muñoz
visitadores para
y Carrillo son
Nueva
nombrados jueces
— Muere Jaraba en viaje y llegan á México Muñoz y Carrillo. — Carácter del visitador Muñoz. — Retírase á Veracruz virey. — Procesos de los acusados en la conjuración. — Persecuciones en México. — Multiplican.se y festinan los procesos. — Suplicio de algunos acusados. — Dan tormento á don Martín Cortés. — Diligencia del tormento. — Don Martin Cortés es condenado á destierro perpetuo. — Indignación pública contra Muñoz. — Nombra visitadores.
el
el
Felipe
II
nuevos comisionados para Nueva España.
Puga y Villanueva son nombrados para notificar á Muñoz su destitución. — Embárcense en España. — Llegan a México y se presentan á la AudienLos
.,-víf
licenciados
virey
pregón
— Lectura
— — Vejez y enfermedad del arzo-
— Cómo fueron
nombrados inquisidores
—
—
— — Primeros delegados
del
Papa
— Fúndase la In— Ordenanzas de la Inquisición. — Compilación de Torquemada. — Compilación de Valdés. — Instrucciones y formularios en la Inquisición de México. — Modelo de procesos. — Inquisidores generales de España. — Primeros comisarios y delegados de la
Inquisición en México antes del establecimiento del
— Fray Martín de Valencia — Fray Tomás Ortiz. — Fray Domingo de Betanzos. — Fray Vicente de Santa María. — Fray Juan de Zumárraga. — El licenciado Tello de Sandoval. — Juicio acerca del Santo Oficio. — Sus constituciones — La muerte en hoguera. — El secreto en Santo Oficio. — El tormento — Tormento de doña Francisca de Carvajal. — Sentencias — Insignias de los — Cárceles. — Secuestros. reos que salían á un auto de — Libros prohibidos. — Extensión de la jurisdicción del Santo Oficio. — Comisarios y familiares. — Carácter del — Competencias y concordias. — Autos de tribunal.
el
375
doctor Sepúlveda.
el
— Muerte
al
quisición general de España.
— Proceso y ejecu— Llega á Veracruz el virey obispo
el
Cristo y familiares de la Inquisición.
del Valle es reducido á prisión.
do)
— Presenta
389
como inquisidores. — Los abades cistercienses y Santo Domingo de Guzmán — Cuarto concilio de Letrán — Los dominicos facultados como inquisidores. — Milicia de
Consejo negaba la Bautismo de los hijos
don Gastón de Peralta
la
de Contreras y Cervantes. Viaje de los inquisidoMuere Cervantes en el mar. Ligera noticia del
origen de la Inquisición.
el
CAPITULO XXXVH.-(1566— 1571). — Disputa
del
— Invasión de las
—
res.
de varios de los conjurado?.
ción de los hermanos Avila.
por
Cano —Fundación de
Publícase y á la Audiencia sus despachos. citando para el juramento del Santo Oficio.
Moya
el
—
Francisco
— Extiéndense — Exploración
de Lagos y de otras poblaciones.
bispo Montúfar.
el
Llega noticia de España de que
alcalde
general del Santo Oficio
el
perpetuidad de las encomiendas.
prudencia y moderación. Nueva España.
pública de las instrucciones y juramentos de la Inquisición.— Juramento del virey. Publicación del edicto
de
el
— Su
primer inquisidor Moya de Contreras.
conducta del visitador.
gobierno los oidores
Filipinas
Muñoz. — La Audiencia se encarga del á México el virey don Martin Enrí-
de
— Llega
—
Cosijópii. — Arréglase la expedición para — Ofrécese mando de la expedición al padre Urdaneta — Renuncia, y nómbrase á Legaspi que sale para las Filipinas. — Llega con felicidad y regresa á Nueva España padre Urdaneta. — Noticias acerca de las Filipinas. — Segundo concilio mexicano. — Muere don Vosco de Quiroga. — Petición ú la Audiencia de los obispos del concilio — Conjuración de los hijos de Hernán Cortés. — Llegan ú Nueva España los hijos de Cortés — Conducta que observó en México d^jn Martín Cortés — Disgustos entre marqués del Valle y virey. — Imprudente proceder del marqués y de sus parciales — Alonso y Gil González de Avila — Facilidades para un alzamiento. — Primeros conspiradores — Mascarada en la casa del marqués. — Plan de los conjurados. — El marqués del Valle no se atreve ú leviinlarse. — Debilidad del marqués del Valle. — La Audiencia recibe formal denuncia de la conjuración. — El marqués procura sincerarse.
Muerte
— Sorpresa
fugitivo de México.
— Fundación de Celaya y de San Felipe. Gran pendencia en México con motivo de una procesión CAPITULO XXXVilI.— La Inquisición.— Llega á México el
— España. — Llega
Luis de Velasco
— Sale
tribus de los coachichiles.
que la Audiencia tomara parte en los Consecuencias de esas disposiciones Nóm-
branse procuradores para que vayan ú
para hacerla notifica-
y Villanueva
norte los límites de
teniente
virey para
negocios.
los oidores
Muñoz.— Hácenla Puga
ción á
—
— Muere
^Dificultades de
cia.
de Soto ú la Florida. Solo quiere ahorcar al factor Gonzalo de Salazar. Llega Soto ú la Habana y sale luego para la Florida.
P¿e-
fe.
fiscal.
(e.
Los indios no estaban sujetos
al
Santo Oficio.
— Con-,
clufión
401
CAPITULO XXXIX. — 1571- 1589). — Peste ;
paña.
— El virey
y
el
en Nueva Es-
arzobispo establecen hospitales.
Estudios del doctor de
lo
Fuente acerca de
la
enferme-
— Evangélica caridad de las órdenes religiosas y de las familias de los españoles. — Los indios creen que los españoles envenenan las aguas. — Número de muertos por la epidemia. — Escasez de granos. — Disposiciones del virey en favor de los indios. — Antecedentes acerca de la llegada á México de los jesuítas. — Solicítalos don virey, la Audiencia y Vasco de Quiroga — Pídenlos provee la salida de los jesuítas la ciudad. — Felipe para Nueva España. — San Francisco de Borja designa á los que debían ir á fundar. — Embárcense los padres y llegan á Veracruz y después á México. — Diferencias de los frailes con la autoridad temporal. — Disposiciones reales acerca de los religiosos — Niéganse á obedecer y virey y alcanzan favor en la corte. — Disgusto entre fray Francisco de Rivera. — Establécense en Nueva España las alcabalas. — El conde de la Coruña virey de Nueva España. — Llega á México el conde de la C.oruña. — Establécese tribunal del consulado. — Muerte del conde de la Coruña. — Gobierno de la Audiencia. — Es dad.
el
II
el
el
nombrado visitador Abre el arzobispo la
el
arzobispo
visito.
Moya de
Contreras.
— Moya de Contreras es nom-
ÍKDICE
926
Pnp
Pág.
— E)nerg(a del virey-visitador. — Reunión del mexicano. — Notable declaración del tercer concilio — Termina concilio. — Es aprobado por el Consejo de Indias y por el Papa. — El marqués de Villa Manrique virey. — Regresa ú España Moya de Contreras. — Los corsarios ingleses se apoderan de dos galeones de Filipinas. — Cómo gobernaba la Audiencia de Nueva Galicia — Sublevación de Guainamota. — Casamiento del oidor Juan NúBez de Villavicencio. — El virey pretende destituir ú ese oidor — Opónese la Audiencia de Guadalajara. — Manda virey tropas contra la Audiencia. — Dispónese la Audiencia para resistir. — El obispo de Nueva Galicia impide combate. — Es nombrado
caltecas en las tierras de los cbichimecas.
virey.
tercer
para reducir ú
concilio
de esa dispo.sición.
el
piguban
nombre.
— Entra
Luis
segundo de
Velasco,
de
en México don
Luis
de
Nuevo
Mé.xico.
— Don
N'elasco
— —
—
— Acuerdo para que se lleve ú efecto — Móviles de esa determinación. — Nómbranse comisarios y escribanos — Insti ucciones de los comisarios. — Dictamen de los comisarios y acuerdo del virey — Nombra el virey nuevos comisarios y escribanos. — Crueldades y tiranías de los nuevos comisarios. — Marcha OBate con uno expedición á la conquista de Nuevo México. — Pacificación del Nuevo México. — Progresos y trabajos de la Compañía de Jesús. — Conquistas y misiones en las fronteras de Sinulja. — Misiones en la Nueva Galicia. — Misiones entre los tepebuanes. — Trasládase la ciudad de Veru— Jura de Felipe III.. rey Felipe cruz. — Muere
lasco sobre tDbutos. la
esto
—
—
—
—
—
—
— — —
— Nombra
tributos que Juan de Ulúa.
los
—
Velasco.
—
— Dobla Velasco — Reparo de San
— Disposición — Resultados
un visilador para Filipinas El rey declara que las Filipinas quedan Entra en México el nuevo sujetas ú Nueva España. Sale para el Perú don Luis virey conde de Monterey. Revoca el virey las dispoficiones do Vede Velasco
marqués de Villa Manrique. Expedición Conchos de Sánchez Chamuscado. Expedición de Antonio Espejo Proyecto de conquista del Nuevo México Expedición de Gaspar Castaño de Sosa Luis de Carvajal descubridor de Nuevo León. Sus descubrimientos. Su proceso. Su familia CAPITULO XL. (1590— 1599. Carácler de don Luis de Velasco 2° Ordena que se abran los obrajes. Sumisión de los cbichimecas. Fúndanse pueblos de tlaxRe.sidencia del
al
ú vivir en pueblos.
Capitulación pura lu conquista do
el
brado virey don
los indios
Juan de Oñute.
el
'
los indios
431
—
—
reducción de los indios á pueblos.
II.
el
.
.
449
—
LIBRO SEGUNDO (1600
— 1669)
PAg-
CAPITULO
PRI.V1ERO.
—
(
1600).— Estaik) dr
i,a
Derógase la y calzadas para evitar las inundaciones. disposición de que los indios sean obligados ú vivir en
— Configuración y aspecto del política — División eclesiástica — Ciu-
TKRMiNAii EL SIGLO XVI pa(s.
— División
dades, villas y pueblos
— (1600). — Estado ue la colonia al termixvi. — Razas y castas CAPITULO III.— (1600). — Estado de la colonia en el siglo XVI — Minería — Agricultura. — Ganadería. — Ani-
CAPITULO
m»iles domésticos
nar EL
— Comercio y navegación — (1600) — Estado dk la colonia al termiSIGLO XVI — Comercio y navegación. — [Conclu-
rales de
Topia
La Audiencia de Nueva
la paz.
— Sumisión de los
— El
de los natu-
Galicia envía
obispo Mota los
— Expedi— Pacificación de
sublevados.
ciones en Sinaloa contra los zuaques
— Nuevas disposiciones para trabajo de — Abusos á que se presta nuevo sistema. Reslablécense las disposiciones antiguas. — Dispone
los tehuecos.
el
los indios.
el
el
conde de Monterey una expedición para descubrir la California. Cómo se formó ésta y quiénes iban en ella. Llega esta expedición basta el cabo Mendocino. Rela
495
Enrico Martín queda encargado solo de
Sus trabajos.
licenciado Espinosa.— Se sobresee el proyecto del desogü». Reparación de los diques
—
— Nuevas disposiciones
la ejecución.
reales sobre liber-
— El virey Velasco procura llevarlas á — Dificultades que se presentan. — Destitución del
tad de los indios. efecto.
visitador Landeros.
lasco el título de
CAPITULO
VIII.
— El rey concede
á
don Luis de Ve-
marqués de Salinas
— (1609 — 1614).- Denuncias
ciones de los negros
— Medidas
que dicta
535
de conjura-
el virey.
— Su-
blevación de los negros en las montañas de Córdobo.— El
una expedición. — Organización La expedición llega al cam|)omenlo Derrota y sumisión de éstos Expedi-
virey envía contra ellos
de los sublevados. de los negros.
—
—
—
demanda de las islas RiJapón como embajador da Nueva España.
ción de Sebastián Vizcaíno en cas. — Llega al — Preséntase al príncipe
—
ción ú que llegan los e.xpedicionarios.
el
— Opónese el
ejecución del proyectado
—
el
de México.
la
— Disposiciones que se dictan con ese objeto. — Nombramiento de los directores. —
Ascen-
— Es promovido conde de Monterey al vireinuto del Perú. — S« nombra para sucederle al marqués de Montes Claros. — Proyecto para desagüe de la ciudad
sión.
Luis de Velasco ü procurar
Es recibido y ul emperador. solemnemente. —Comienza sus trabajos reconociendo las costas. Dificultades que se le presentan —Penosa situa-
—
gresa á Acapulco.— Informe de fray Antonio de
el
desagüe del Valle de México.
519
—(1600— 1609).— Sublevación
el
— Motivos y resultado de esta acusación. —Comienza don
513
VII
— Nombra rey en su lugar á don — .\cusoción hecha contra marqués.
Perú.
Luis de Velasco.
— (1600). — Estado de LA colonia al termiSIOLO XVI. — Instrucción pública. — Literatura.
contra ellos al capitán Canelas.
llama é
—
VI.
Bellas artes
CAPITULO
al vireinato del
V.
sión)
CAPITULO
471
la colonia en el
sioLO XVI.
nar EL
congregaciones. Se comienza la construcción de un acueducto para introducir en la ciudad el agua de Chapultepec. El marqués de Montes Claros es promovido
483
CAPITULO IV -(1600) —Estado uk CAPITULO
—
459
II.
nar el siqlo
PáR
—
colonu al
—
sar á
Nueva España
sin
— Pretenden
poderlo conseguir.
un contrato pura hacerse de un navio regresan á Nueva España. .
CAPITULO
IX.
tablécese
el
— Embárcanse
y
549
.
— (1614 — 1622). — Sucesos de Sinaloa fuerte de
regre-
— Celebran —Es-
Montes Claros. — Sumisión de
los
índice
9'27
Piíg.
Páp;.
—
sinaloos
Hurdaide emprende
El capitán
de los yoqui?.
— Primera
la
— Arbitrios del virey para — El virey se apodera de los caudales de los particulares que van á España. — Inútil expedición á California — Fundación de la villa de Cadrnuevo virey duque de Esreyta — Llega á Veracruz de
conquista
y segunda expedición del capi-
la
monarquía española.
enviar recursos á la corle
tán Hurdeide. — Nada consigue en esas dos e.xpediciones. — El indio Lautaro acaudilla á los insurrectos. — Levanta Hurdaide un ejército para combatir á los yaquis. — Combate entre Hurdaide y los yaquis. — El capitán espaíiol queda completamente derrolsdo. — Ine.xplicable sumisión de los yaquis. — Entregan ó su caudillo Lautaro, que es sacrificado por los españoles. — El gobernador de Guadiana pacifica á los xixlmes. — Los misioneros jesuítas
el
583
calona
CAPITULO
— (1640— le^iS).- Llegan
XII.
duque do Escalona y Palafox
— Carácter
el
del
á
México
el
virey
visitador obispo don Juan de El nuevo duque de Escalona
— — Arbitrios
virey procura fondos para remitir á la corte.
— El
obispo visitador procura
hacen g'-andes progresos en la pacificación y conversión de los tepehunnes y taraumares. Fiestas solemnes en México por la beatificación de san Ignacio de Loyola.
quitar los curatos é los frailes y darlos á clérigos. Abusos de las comunidades religiosas Noticias de la fami-
El virey Velasco es promovido á la presidencia del Con-
lia y
para proporcionárselos.
—
—
—
— Es nombrado para sucederle el arzobispo Guerra. — Muerte de fray García Guerra,
carácter de don Juan de Palafox.
sejo de Indias.
tadas en
fray García
visitador.
Informe dado
Audiencia
la
— Sangrienta ejecución de treinta y tres — Llega ú México nuevo virey marqués de Guadalcázar — Ocúpase de la obra del desagüe. — Llega á México ingeniero holandés Adrián Boot —
Llega á México
de los negros.
— Ordenes
—
—
—
— Insurrección de los tepehuancs. — Sucesos de Yucatán. — Establecimiento del colegio de jesuítas en Mérida. — Sublevación de los indios de Nueva Galicia. — Ataque y defensa de Acaponeta. — Origen del nombre del Nayarit. — Fundación de las villas de Lerma, Guadalcázar y Córdoba — Incendios y terremotos — Expedición de Nicolás Cardona á California. — El marino holandés Spilberg apresa un navio de Cardona — Combate en el puerto de Salagua entre los holandeses y las tropas de Nueva España. — El marqués acueducto de Chapullepec
de Guadalcázar es promovido
Gobierno de á México
el
la
Audiencia.
al
vireinato del
— Muerte de Felipe
III.
CAPITULO X —(1622—
1624).— Principio
—
— Prohibe á los jesuítas de Puebla que prediquen y confiesen. — Resístense éstos á obedecer. — El provincial de los jesuítas en México se opone á Palafox. — Empréndese un gran litigio — Los jesuítas nombran jueces conservadores — Inquietudes y sediciones en Puebla. — Excomulgan,
— Llega 559
del gobierno del
—
marqués de Gelves Carácter del virey. El arzobispo don Juan Pérez de la Serna. — Disgusto entre el arzobispo y el virey.— Gran tumulto de México Sus causas y sus resultados
569
Felipe
IV
virey
el
obispo á los jesuítas y los jueces de éstos al obispo.
— Ceremonias conque Palafox anatematiza á los jesuítas. — Los jueces conservadores van ú Puebla. — Palafox se ausenta de la ciudad. — El provisor y cabildo de Puebla levantan la excomunión á los jesuítas. — Los jueces conservadores absuelven de la excomunión á Palafox. — Sale éste para España — Solemne recibimiento que hacen le
—
CAPITULO XI -(1624-1640) —Nombra
—
—
Perú.
nuevo virey marqués de Gelves
de la sublevación de Portugal.
—
Diferencias entre los proyectos de desagüe de Boot y Enrico Martín Apruébase el de Enrico Martín. Terel
la noticia
del rey y
—
el
minase
virey y el
medidas que se dictan contra los portugueses en Nueva España. Sospéchase que el virey protege á los portugueses y se inclina á favor del duque de Braganza. Escriben de México al rey contra el duque de Escalona. El duque es destituido y nómbrase en su lugar al obispo don Juan de Palafox. El obispo tomo posefión del vireinato por sorpresa haciendo aprehender al duque de Escalona. Gobierno del obispo Palafox Gran controversia entre Palafox y la Compañía de Jesús.
el
—
el
el
—Temores de sublevación
negros en México.
— Reformas inten-
administración eclesiástica por
— El virey procura reorganizar la armada de Barlovento — Procura virey enriquecer á sus criados y parientes y sacar ventajas personales de su gobierno. —
rey acerca del desagüe de México.
al
Entra á gobernar
la
todos los pueblos y ciudades hasta su llegada á Veracruz Conspiración de don Guillen de Lampart ó Lombardo.
— — Es aprehendido
por
la Inquisición.
— Su
proceso, sus
—
marqués de Cerralvo, y por visitador á don Martin Carrillo. — Llegan ambos á México —
declaraciones, sus antecedentes y su carácter Sus planes Fúgase de la Inquisición y es reaprehendido. Es
Cómo
condenado á ser quemado
de Nueva España
al
son recibidos ^Prudente conducta del virey y del visitador —El príncipe de Nassau toma el puerto de Acapulco y lo abandona pocos días después. Regresa el
—
visitador Carrillo á España.
cuadra holandesa
—
— Llega
Acapulco una es-
á
— Se
proveen de víveres y se reliran. El ayuntamiento de México representa, pidiendo la
— Indecisión del — ObstruMartín. — Prisión
continuación de las obras del desagüe.
virey para resolver.- Continúan las trabajos.
yese de
túnel fabricado
el
— Es
éste.
por Enrico
puesto en libertad
el
mismo
día que se
— Grande inundación en la ciudad. Emigran los vecincs. — Epidemia. — Trátase de trasladar la ciudad á otro punto. — Opónese un regidor. — Se reprueba proyecto. — Pacificaciones y sublevaciones en Sinaloa — Misiones en Sonora y Chihuahua — Noticia de la vida de Gregorio López. — Tradición que refiere que Gregorio López era el príncipe don Carlos. — Prohíbese
inunda México.
el
el tráfico
Nueva España y del Perú. nuevo virey marqués de Cadereyta.
entre los puertos de
— Llega á México el — Ocúpase inmediatamente del desagüe del Valle de México — Nuevos informes y proyectos acerca de la obra. — Noticia de la muerte de Enrico Martín. — Se acuerda abrir tajo de Nochistongo. — Dificultades en gobierno de Nueva España. — Los holandeses se apoderan del puerto de Campeche. — Escaseces y exigencias el
el
—
—
vivo.
— Ejecución
tencia
de
la
sen595
,
— (1642—1660;. — Llega á México el nuevo virey conde de Salvatierra. — Exigencias de la corte de España. — Es-tado de la colonia — Persecuciones á los portugueses. — Exacciones del gobierno vireinal para proporcionar recursos ú España. — Armada de Barlovento. — Malos tratamientos á los indios. — Atenciones extraordinarias del vireinato de Nueva España. — Diferencias entre la Nueva Vizcaya y Nueva Galicia — Expedición á California de Porter de Casanate. — El obispo de
CAPITULO
XIII.
Yucatán don Marcos de Torres y Rueda es nombrado virey de México. Enfermedad y muerte del obispo virey —Gobierno de la Audiencia.— El conde de Alba de
—
Aliste
toma posesión
del vireinato.
— Grandes dificulta— Sublevación de
des conque tropieza en su gobierno.
— Medidas que se dictan para contener — Fúndase la villa de Aguilar — Misiones de los jesuítas. — El gobernador del Parral emprende
los taraumares.
esta sublevación.
la
campaña contra
los
Disturbios en Yucatán.
sublevados y logra reducirlos. en aquella provincia.
— Hambre
— Muere asesinado Llega á México
el
el gobernador, conde de Peñalva nuevo virey duque de Alburquerque.
—
Hostilidades de los inglesesálasflotasdeNueva España.
Tentativa de asesinato contra
el
duque de Alburquerque.
.
ÍNDICE
928
Pág.
Pag-
— Prisión y castigo del asesino. — Muerte de la Monja Alférez. — Noticias de su vida CAPITULO XIV. — (1660— 1680). — Toma posesión del vireinato el conde de Baños. — Riña entre hijo del virey y conde de Santiago — Insurrección de Tehuantepec. Causas de aquella insurrección. — Sublcvanse muchos pueblos de Oaxaca — Derrota de las tropas del virey. Calma la insurrección obispo Dávalos. — Choque entre
an
el
arzobispo de México y del
—
—
Francisco de Texas y de Jesús María y José. Vuelve & Coahuila el gobernador. Los soldados de las misiones
maltratan á los rarse. el
— Nuevas sublevaciones en Sonora — Campaña contra los sublevados — Misión del padre Kino — Alzamiento de los pimas. — Expediciones conlra los piralas de la Laguna de Términos. — El virey de México envía tropas á la isla Española. — Batalla de la Limonada entre los mexicanos y los franceses.
—
Triunfo de la caballería mexicana. Gran tumulto en México. Incendio del palacio y de las casas de cabildo.
—
— Tumultos
Misiones de los jesuítas.
— Principio
— Misioneros
vireinato
Mé-
— Inva-
una escuadra francesa por de Nueva España. virey conde de Moctezuma
CAPITULO
jesuitas en
— Su destierro y su muerte —
—
—
— Inquietudes del gobierno y
de Yucatán tes
de las costas.— Sorprende
cruz.
— Prisión
el
de los habitan-
pirata Lorencillo á Vera-
de los vecinos. — Saqueo de
la
—Se detiene
en la
los vecinos y se
isla
da ú
gobierno de México
— Inutilidad
de Sacrificios.
la vela. al
— Abandona
— Providencias
allí
que toma
á el
saberse la invasión de Lorencillo.
—
del auxilio. Llega á Veracruz el falso don Antonio de Benavides. Se pone en marcha para México. Es aprehendido en Puebla y con-
— — ducido á la capital. — Fórmasele proceso. — Es sentenciado á muerte y ejecutado. — Expediciones marítimas visitador
en busca de una colonia francesa costas del Golfo.
Lorencillo
— Piratas
en
loma & Campeche.
el
establecida en las
Pacifico.
— Es
— El
pirata
derrotado por las
México.—
— Aparece
la
las Antillas.
— Llega
— Sálvase de ella
á México
el
nuevo 647
de los padres
el
apoyo de
la
— El
Audiencia de
—
Nueva
Galicia Licencia del provincial de los jesuitas para emprender aquella expedición. El padre Ugarle y el padre Salvatierra reúnen limosnas para acometerla empresa. Autorización del virey para llevarla á efecto.
—
— — Sale de México padre Salvatierra. — Llega al río Yaqui — Embárcase para California. — No puede acompañar el padre Kino. — Llegada del padre Kino á Caliel
le
fornia
ciudad.
—
Crueldad délos invasores con los prisioneros. Reembárcase Lorencillo llevándose á los vecinos y un gran botín.
plaza de
obispo virey.
en
el
— (1696 — 1699). — Empeño
padre Salvatierra consigue 623
conde de Paredes. Intento de reconquista y pacificación de Nuevo México Tumulto en Oaxaca. Hostilidades de los piratas á la marina y en las costas.— Sucesos en las costas del
XVII.
—
Salvatierra y Kino por la sujeción de California.
—
zuela.
— Tumulto
la flola
taraumara.
de la pacificación
CAPITULO XV. — (1680-1689). — Gobierno
—
en Guadalajara y Tlaxcala. Renuncia el conde de Galve Sustituyele el obispo
Disposiciones dicladas por
Sonora y Sinaloa. — Tribus insurrectas entre la Nueva Vizcaya y Nuevo León. Llega á México don Fernando de Valende los papigoches.
el
Ortega Montañés.
resistencia del gober-
provincia
don Andrés de Pez y don
y Chihuahua.
— Ataque
de Paso del Norte.
rey de España la fundación de un fuerte en Panzacola.
Carlos en Panzacola.
de las tribus de aquella provin-
la
reti-
— Dispone
—
—
en
resuelven
Texas.
las misiones de
—
—
tobosos
— Abandónense
Carlos de Sigüenza y Góngora Reconocimiento de las costas. Don Andrés Arrióla levanta el fuerte de San
poder y la audacia de los piratas. Llegan á establecerse por las costas de Yucatán. — Sucesos de Nuevo
los
— indios. — Los misioneros
— Embárcanse con ese objelo
el
— Fundación de la villa
—
—
marqués de Mancera. — El duque de Veraguas toma posesión del vireinato y muere á los seis días. — Entrad gobernar el arzobispo don fray Payo Enrfquez de Rivera. — Prudente conducta del arzobispo virey. — Procura atender á lodos los ramos de la administración. Crecen
xico
Nuevo
el
—
el
siones de
637
á
el
el
— Valerosa
conde de
el
gobernador León en busca de la colonia de los franceses. Encuentra las ruinas del fuerte de San Luis. Recoge unos franceses fugitivos Segunda expedición del gobernador de Coahuila. Fúndanse las misiones de San
el
españoles abandonan Nuevo
de Nueva España
el
— Entrada de don Diego Vargas Zapata — Toma — Pacificación de la provincia. — Nuevas sublevaciones de los indios — Somételos gobernador Vargas. — Sale de Coahuila
el
— Los
de los tabaris, taruumares y conchos. vireinato del Perú el conde de la Mon-
al
México.
— Empeño del marqués de Mancera en reparar la armada — Llega á México la noticia de la muerte de Felipe IV. — Jura de Carlos IL — Nuevas é infructuosas expediciones á California. — Procura el virey cortar los abusos de los alcaldes y encomenderos. — Estado de la monarquía española. — Influencia de los sucesos de España en gobierno de la colonia. — Disgustos de la virey marqués de Mancera. — Injustificable corte con conducta de la corte con virey. — Tráfico de negros en Nueva España. — Renuncia gobierno de Nueva España
de Santa Fe.
allí
y reconstrucción de la villa de Santa Fe
de Barlovento.
la villa
la
expediciones de Otondo á
CAPITULO XVI. — (1689- 1696). — Expediciones
quietudes de los vecinos de las costas de Nueva España.
nador Otermln.
— Inútiles
Galve
el
de
marítima á buscar
otra expedición
clova y le sustituye en
el
de los pueblos de españoles.
colonia
— Intentos de fundar villas españolas que — Expedición de Itamarra á California.
Es promovido
el
— Insurrección
— Envía
— Sublevación
arzobispo.
cia. — Destrucción
la
son abandonadas.
al
México.
gaciones para encontrar
California.
—
virey acuerda desterrarle.
el
— El conde de la — Nuevas investifrancesa. — El conde
del vireinato.
Norte.
— Retírase de la capital. — El — Llégale al arzobispo cédula real reconociéndole como virey. — Trasládase á México y es reconocido por la Audiencia. — Destituye al conde de Baños y toma posesión del gobierno. — Acertadas disposiciones del arzobispo virey. — Corta duración de su gobierno. — El marqués de Mancera sustituye arzobispo en gobierno de la colonia. — Obstáculos conque se encuentra. — Hostilidades de los piratas en Golfo de México y Atlántico. — El famoso pirata Juan Morgan. — Empresas que acomete y lleva á cabo. — InDisgusto
de
piratas en Tampioo.
Monclovn toma posesión
colonia francesa.
virey conde de Baños.
el
cartas del rey al arzobispo
muralla de Campeche.
de la Monclova establece un presidio en la frontera del
el
El virey intercepta las
intenta apoderarse
Valladolid.
— Invasiones do los
el
el
— Lorencillo — Construcción de la
tropas de Yucatán.
y
establecimiento
de
la
misión
de Loreto.
Exploraciones del padre Kino por las costas de Sonora.
— Persuádese de que California es una mismo posteriormente El conde de Moctezuma procura cubre
lo
el
península.
— Des-
padre Salvatierra.
restablecer la seguridad
— Disposiciones para reformar la armada de Barlovento. — Encuentro de esa armada con otra francesa. — Escasez de víveres en México. — Remedíala virey — Inundación en la ciudad. — Proyecto para abrir un camino entre Yucatán y Guatemala. — Reedifícase pública.
el
el
antiguo palacio de
los vireyes.
ción de san Juan de Dios. fiestas el
conde de Santiago
— Fiestas por la canoniza-
— Escúndalo
que da en esas 657
929
índice
LIBRO TERCERO 1700—1799
P¿g.
P¿g-
de 1700). — Estado de la COLONIA AL TERMINAR EL SIGLO XVII. — El territorio, SU división polilica y adminislrativa. — Ciudades, villas y pueblos. — Población — (A?ío DE 1700). — Estado de la colonia al CAPITULO TSRMiNAR EL SIGLO XVII. — Agri/;ul tura minería y co-
CAPITULO PRIMERO. — (AÑO
Figueroa
— (AÑO
III
TERMINAR EL SIGLO
CAPITULO
IV.
xvii.
— (Aí5o
TERMINAR EL SIGLO
CAPITULO
V.
DE
— Estado
601
en
— Estado ie lí
— Religión. — Costumbres. — Estado db la colonia .
.
TERMINAR EL SIGLO
XVII.
— Ciencias
,
.
almirante
de
la
muerte
del rey Carlos II y del
de Felipe V.
— Noticias
— Guerras
advenimiento
trono
del testamento de Carlos
II.—
en Nueva España.
11
en Europa.
— Luis
XIV
proteger las costos de Nueva
e.^cuadras á
Espaíía.
durante su gobierno.
preocuparon. en Vigo.
monarquía española.
la
— Gobierno
— Se
ciones dictadas por recursos.
del
—
el
México.—
golfo de
el
—
—
Kino.
— Invasión
— Causas en
el
Nuevo
no del duque de costumbres
1733).
— Toma
—
— Armada de ladrones. — Auxilios
virey
—
—
—
Expedición de don Alonso Laguna de Términos. Felipe de Andrade — Llegan á México caciques de Texas
la
á ajustar tratados de paz. — Sublevaciones en Nayarit. — El cacique Tonatiuh se dirige á la capital de la colonia ú virey. — Tonatiuh promete recibir hablar con bautismo en Zacatecas. — Expediciones al Nayarit — Sucesos del Nuevo reino de León. — Corrupción de costumbres. — Renuncia vireinato marqués de Valero y le sucede marqués de Casa-Fuerte. — Nuevas sublevaciones en el Nayarit. — Expedición del marqués de San Miguel de Aguayo á Texas. — Atacan los ingleses la isla del Carmen. — Peste y hambre en Yucatán. — Campañas del mariscal el
el
T. II.-U7.
—
xiones sobre
—
—
el
rey de preferencia
al
arreglo de la Real Hacienda.
Es recibida de paz por
—
el
el
•'
del gobierno
case
Cam-
i
á
—
—
el
ó los
en las costas de
los ingleses
el
— Persecución de los presidios. — Tranquilidad púcolonia. — Asiento de negros
— Piratas
el
— El go-
la
Llega á México el marqués de Valero. peche y Yucatán Invasiones de los franceses por la Florida. Ingleses en
el
Campeche CAPITULO IX.— (1746 — 1755). — Toma posesión
— Una nave holandesa arriba al
concedido ú Inglaterra.
de Yucatán.
— — Una tormenta dispersa la armada obligándola
Barlovento.
blica en el interior de lu
el
— Sucesos
— Llega
Conquista
la
Refleconde de Revillagigedo. Muerte de Felipe V. Jura de Fernanel gobierno de Felipe V. Crítica situación de la colonia de Nueva España do VI. Dedíal ocupar el vireinato el conde de Revillagigedo.
posesión del go-
duque de Linares. — Juicio del duque sobre sociedad de Nueva España.i Disposiciones que dicta
del
volver á
751
el
duque de
duras.
el
las
bierno
la
nombrado como sucesor
habitaciones de los colonos ingleses y quema todo el palo ellos. Se dirige á las costas de Hon-
— Reflexiones sobre gobierAlburquerque. — Lujo y corrupción de
CAPITULO VIL — (1710—
Real Hacienda.
Disposiciones del virey sobre
el
de tinte reunido por
insurrección de los indios
reino de León.
duque
— Marcha de esta escuadra. — Presas que hace y triunfos que consigue. — Destruye las
de las tribus rebeldes en las fronteras. la
arzobispo
apoderados otra vez de Belice.
—
que motivaron
al
viaje del
bernador Salcedo forma una escuadra contra
Empeño
España. El duque de Alburquerque dicta disposiciones pura la persecución de malhechores. Sucesos en California. Muerte del padre
—
— Desgraciado
Conquista hasta llegar á Veracruz.
la
conde de Revillagigedo.
Disposi-
—
del virey para enviar recursos á
Conquista sucede
la
vireinato.
Una escuadra inglesa amaga las costas de México en mar del Sur y se apodera de un galeón de Filipinas.
gobierno de España para proveerse
Persecuciones á los piratas.
duque de
el
el
— Llega
Belioe
— El
sublevación
la
— Derrotas de los sublevados de aquella pe-
el
segundo duque de Albur-
tiene noticia del territorio de
Osadía de los piratas en de
le
nuevo virey duque de Alburquerque, segundo
el
título.
querque.
de
más
que
Golfo
padre
— Corla duración del gobierno del duque de la Conquisto. — Procura encontrar remedio á la mala situación. — Muere al año siguiente de su llegada. — (íobierao interino de la Audiencia. — Llega ó México conde de Fuenclara nombrado virey. — Persigue virey á don Lorenzo de Boturini. de
de Nueva España es destruida
flota
— Escaseces
México
de este
— La
nínsula.
Vizarrón en
virey
— — Asuntos
el
— El
— El arzobispo virey ordena
gobernador de Sinaloa vaya á calmar
de California.
—
tuyele el
su escuadra en
en California.
— Los rebeldes de California atacan á los mari-
neros de la nao de Filipinas. al
envía dos
zozobras
el
— Sublevaciones
Ugnrle se asegura de que California es una península. El padre Guillen pide auxilio al arzobispo virey y no es atendido.
— Jura de
conde de Moctezuma. — Sustiarzobispo Ortega Montañés. Inquietudes y
Regresa ó España
á
707
noticia
al
Solemnes honras de Carlos Felipe V.
la
Wernon aparece con
de México.
literatura y bellas
á México
arzobispo don Antonio
681
735
CAPITULO VL — (1701-1710). — Llega
el
671
al
artes
gobierno de Nueva España
— Osadía de los ladrones é inseguridad completa en la colonia. — Terrible epidemia en México, Preséntanse diversas escuadras en el mar Pacífico. — El
colonia al
DE 1700).
el
V]II.
de Vizarrón.
de la colonia al
— La Real Hacienda
DE 1700).
XVII
— (AÑO
1701).
763
— (1734 — 1745) —Gobierno del marqués de Casa-Fuerte. — .Su fallecimiento y su entierro. — Entra
CAPITULO
,
mercio
los
completo de
Figueroa
II.
CAPITULO
contra
ingleses. — Triunfo
el
puerto de Matanchel.
alcalde de Huetlán, don Pedro
—
Solicitan capitulaciones para la conquista deVaquera. de las Tamaulipas Orientales, don Antonio Ladrón de Guevara, don Narciso Marquín de Monte-Cuesta y don Antonio Fernández de Jáuregui y Urrutia. Obtiene la
— — Proposiciones de éste al virey. Desecha el virey esas proposiciones. — Obtiene Guevara favor en la corte. — Ordena Felipe V se forme una junta de guerra para resolver los asuntos de las Tamaulipas. — preferencia Guevara.
La junla de guerra y el virey nombran á don José de Esjefe de una expedición á Tamaulipas. — Prepara Escondón la expedición. — Operaciones de pacificación.
candón
— Resultados
obtenidos por
la
en Texas.
— Intenciones
del
— Pueblos y — Colonias francesas
expedición.
misiones fundados por Escandón.
monarca en
este asunto.
Viajes de los padres Consaj y Sedelmayer en la península
de California.
— Noticias
de la California.
— El gobierno
779
930
ÍNDICE Prtg.
español dispone fe haga por su cuenta el comercio del palo de tinte de Campeche. Se gustan grandes cantida-
—
des para llevar á cabo esa empresa.
—
—
el
del virey Bucareli.
— Don
—
Inglaterra
de Walix.
el
la
rio de
los
asesinato de Dongo.
de
la
península de California y regresa para
— El visitador dirige la campaña de pacificación.
-Indúltense unas tribus y otras son vencidas. —Construyese el castillo de Perote. Reforma del clero regular.
—
—
Arreglos en
la
Real
Hacienda— El
— Su empeño en las fundaciones ción á la historia de
mexicano.
— El —
— Su dedica— Cuarto concilio
piadosas.
Nueva España.
arzobispo Lorenzana procura
ción de los indios.— Renuncia vireinato.
arzobispo Lorenzana.
la ilustra-
marqués de Croix el Don Antonio María Bucareli llega 6 México el
la
— Importante desarrollo
administración.
cer una colonia en
San
— Alistase uno Nutka. — Regresa
llolilla
en los romos
para estoble-
esa expedición ó
— Viaje
de las goletas Sutil y Mexicana en busca de un estrecho en los buhfas de HudFon y BulTins. Blas.
— Nueva
— Diferencias entre los — Convención entre España é Inglaterra sobre la posesión de Nutka. — Abandónase á Nutka por acuerdo de ambas naciones. — La revolución francesa. — Medidas que se dictan para impedir su influencia expedición á Nutka.
ingleses y españoles.
en México,
—
asuntos de
Sonora.
de las
España don José de Gálvez.
IIJ.
— Primeras disposiciones del visita— Estado de la colonia. — Tumultos y motines. — El
el
— Muere en
Divíde.=e el ministerio de Indios.
de su nombramiento
el
institución
— — El virey Flores presenta su renuncia y es admitida. — Muerte de Carlos — Gobierno del segundo conde de Revillagigedo. — Cualidades del nuevo virey. — Grandes mejoras que plantea en la ciudad. — Su actividad, su energía y su acietto. — El intendencias.
—
— — Trabajos del visitador Gálvez. — Sale para la Baja California. — Exploraciones en la Nueva ó Alta California. — Primeras expediciones por. mar y tierra. — Llega gobernador de Californias hasta puerto de Monterey y regresa.— Segunda expedición — El padre fray Junípero Serra. — Fúndanse misiones en San Diego y en Monterey — El visitador Gálvez arregla
—
—
Dificultades que produce la nueva
— Nuevas disposi-
el ejército.
—
—
organización del ejército —Rivalidad entre el virey y Villalba. Llega á México el visitador José de Gélvez.— Misión y facultades del visitador y antecedentes
cura arreglar
—
Haro y Peralta. — Llegada del nuevo virey don Manuel Antonio Flores. — Estado de la Real Haciendo. —
la
.
—
—
bispo
—
.
— Muerte
—
—
— —
859
de don Matias
—
—
— —
849
— El territo-
paz.
Walix ó Belice
—
tratados de paz entre España é
marqués de Croix es nombrado sucesor del de Cruillas en Residencia del marqués de Cruillas.— Primeros pasos políticos del marqués de Croix CAPITULO XI. 1767 Extrañamirnto de los jes.uitas CAPITULO XII. ( 1768 1783). EI marqués de Croix pro-
— 1783. — Los Iratudos de
fornia. Expediciones por tierra. Llega é México el nuevo virey don Bernardo de Gálvez. Su carácter Procura granjearse el amor del pueblo. Sospechas y acusaciones contra él. Su muerte. Gobierno del arzo-
El virey visita los cantones militares y las fortificaciones del puerto de Veracruz. Llega á México don Juan de
el vireinato.
Mayorga con don José de
— Renuncia el vireinato. — Es
del virey Gálvez La audiencia Muerte de fray Junípero Serra. Expediciones marítimos de altura por las costas de t'.oli-
—
dor.
XIII.
entra á gobernar.
gobernador de Sonora don
Villnlba, inspector general de milicias.
— Disgustos del vjrey
de Gálvez.
gobernador inglés de Jamaica tienen interpretación y cumplimiento del tratado. El marqués de Cruillas comienza & levantar ejército en Nueva España. Organización de ese ejército.
ciones para
— Campa-
> la I.uisiana.
CAPITULO XIV. — (1783 — 1704).- Gobierno
con
—
la
auxilios á las otras
nombrado para sucederle don Mullas de Gálvez
CAPITULO
— —
de Yucatán y
— Envió
— Sucesos de Guatemala
Gálvez, ministro de Indias.
conviene en ese tratado acerca del corte de palo de tinte por los ingleses. Aclaraciones al tratado hechos por el rey de España. El gobernador cuestiones por
defensa de Nueva España.
— —
ñas de las tropas de Yucatán contra las colonias inglesas
—
— — Celebra nse — Lo que se
— Muerte
interino de lu .Vudiencia.
Murlfn de Mayorga, virey de Nuevo lOspaña.
colonias
Antonio de Mendoza. Insurrección de los indios en Yucatán, acaudillados por Jacinto Canek. Derrota de los españoles —Asalto al campo de los insurrectos por las tropas españolas. Derrota de Canek. Su prisión y su muerte.
— Gobierno
—
793
—
del
Procincias
de guerra entre Inglaterra y España. Mayorga organiza con actividad el ejercito. Prepara
de Cruillas toma posesión del gobierno de Nueva España. Jura de Carlos III en México.— Los eeris y los pimas
— Muerte
gobierno de
Declaración
el
esas tribus.
el
— Las
Casuolcs circunstancias á que debe su nombramiento
el
— Guerras
comercio enriquece.
internas se reúnen en uno sola comandancia.
—
se sublevan en la provincia de Sonora.
— El
Bucareli.
presidente de Guatemala. —Triunfos de los tropas de tierra y de la escuadra enviudas por el gobernador Navarre-
— El conde de Revillogigedo deja vireinato de Nueva — Juicio acerca de su administración .... CAPITULO X. — (1755-1766) —Toma posesión del vireinato marqués de las Amarillas. — Ocijpase del arreglo de la Real Hacienda.— Minerales en bonanza. — Seguridad pública. — Grandes litigios durante el cobierno del marqués de las Amarillas. — Las flotas de Nueva España. — Invasiones de los comanches por la provincia de Texas. — Avances de los franceses por la Florida. Muerte del marqués de las Amarillas. — Gobierna interinamente la Audiencia — Llega ú México don Francisco Cajigal de la Vega por virey interino. — El marqués
— Sus
disposiciones.
gresos y bienestar de la colonia durante
—
España.
—
Tranquilo gobierno de Bucareli.
— Hostilidades de las tribus sublevadas en las fronteras del Norte. — Proyecto de establecimiento de intendencias. — Opónese virey. — Pro-
1:1
te.
virey
acertadas
Mal resultado que marqués de Iscar gobernador de Yucatán, forma una escuadra contra los ingleses —Toma el mando de esa escuadra don José de Palma.— Derrota Palma é los ingleses El marqués de Iscar es sustituido por el mariscal don Melchor de Navarrete. — Dispone Navarrete una gran expedición contra Belii-e. Préftale auxilio el produce.
P¿8-
nombrado
— Revillogigedo
reúne y envía recursos
809 825
de Bronciforte sucede á Revillagigedo en
el
vireinato..
CAPITULO XV.— (1794— 1799). — Desacertada marcha administración del marqués de Branciforte ción de bienes á los franceses.
— La
al
— El marqués
rey de España puro la guerra con Francia
—
de
.
8C9
la
Confisca-
guerra con
lu
Gran
— Tratado
complementario celebrado entre Inglaterra y España con relación al territorio de Walix. Expedición del Operaciones militares en Yucatán. Bretaña.
—
—
gobernador O'Neill contra Walix.
— Preparotivos Branciforte. — El cantón
empresa.
nombrado
— Mal éxito de aquella
de defensa hechos por de 'Jalapa.
— Mega ú
virey don Miguel José de
el
virey
Veracrur
Azanza.— Branci-
— Azanza en Cantón de Jalapa. — Corsarios ingleses en Golfo. — Cantón de las tropas epidemia. — Se cocerca de Veracruz. — Desarróllase forte regresa é
España.
el
el
lu
munica ú los milicias de Valladolid. — Noticia de la muerte del conde de Revillagigedo.- Sentencia del Consejo en la residencia del conde.
—
Llegada don Félix Berenguer de Morquino
CONCLUSIÓN
del
nuevo virey 883 889
PLANTILLA PARA LA COLOCACIÓN DE LAS LAMINAS DEL TOMO SEGUNDO
PXo.
'NORTADA
II
-Monumento á Cristóbal Colón, en el paseo de ^Arbol genealógico de la casa de Moteczuma. ^Retrato de Hernán Cortés. _^
Ultima hoja de
la
la
Reforma
......
patente que
el
representa
el
^Claustro del convento de Nuestra Señora de
280
bautizo de Cuauhtemoc.
la
Merced
.
«^Escudos de armas de ciudades de Nueva España.
hombre
-^Restos del
-"Ruinas de
de México.
fósil
México
.
.
.
.
.
"Hábitos del clero en Nueva España. —Hábitos de
-
monjas en Nueva España..
Catedral de México. ^Capilla de los Santos Reyes
- Vista de
- Estatua ..-
las
la
plaza de México.
305
316 463 -176
convento de Franciscanos de Tlalmanalco.
la iglesia del
_-l.a catedral de
"3 184
general de la orden, fray Ángeles, dio á los doce primeros fran-
císcanos que vinieron á predicar el Evangelio.
^Copia de un cuadro antiguo que
VI
....
ecuestre de Carlos IV, en bronce.
Interior del Colegio de Minería, México.
529
619 710 712 74S
889 893
898
FE DE ERRATAS DEL TOMO SEGUNDO
PAOINA
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