Descripción: captura de fauna silvestre así como su manejo
contiene los aspectos mas relevantes de la importancia de la fauna silvestreDescripción completa
Descripción: Impacto de Ganaderia Sobre Fauna Silvestre
Descripción: Tráfico Ilegal de Especies de Flora y Fauna Silvestre Protegida en Perú
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especialidadesDescripción completa
Arquitectura Popular en AmericaDescripción completa
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Arquitectura Popular en AmericaFull description
Descripción: Protestantismo,Misionologia,Historia del Cristianismo,América Latina
Descripción: este texto aborda una de las ordenes mendincantes que se vieron inmersas en America.
basado en frederick douglass y Stampp
Manejo de archivos en PsEint.Descripción completa
manejo de archivos java
Manejo de archivos en PsEint.
,
•
G_
auna Silvesl
America Latina
editado por
Tula G. Fqng Olga L. Morl'ten ro Richard E. Bodmt;?
1999
~
~~ University of Florida
- - --
_
_ __ _ _ fMNEJOY CONSEJtVAcrON 1>£ FAUNA SILVeS"TlIE EN AMERICA LATINA
America Latina abriga algunos de los ecosistemas mas biodiversos del mundo. Muchos de estos ecosistemas han sido degradados en el siglo pasado y numerosas especies estan actualmente en riesgo de extinci6n. En America Latina, el establecimiento de areas protegidas fue Ia estrategia principal para reducir Ia extincion de especies y conscrvar 1a fauna silvestre. Mientras las areas protegidas pueden conservar algunas especies, cs necesario buscar nuevos cnfoques para la conservacion de Ia fauna silvestre, ya sea dcntro 0 fucra de los parques y reservas existentes. & to ha lIevada a una mayor conciencia sobre la necesidad del manejo de la fauna silvestre. Un evento que renni6 a los profesionales que se acupan de los asuntos del manejo de fauna silvestre en Latinoameriea son los eongresos sobre el Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonia y America Latina. Estos congresos han permitido que practieantes, estudiantcs, investigadores y profesionales de todas partes de America Latina se reunan para evaluar enfoques, eompartir eonocimientos e intercambiar ideas sobre el manejo y consetv'acion de la fauna silvestre y pesea, biodivcrsidad, medio ambiente y desarrollo sostenible, ademas de olros temas intimamente ligados a la fauna silvestre latinoamericana. Estos eventos han contribuido al avanee del manejo de fauna silvestre, al integrar informacion de las poblaciones de fauna silvestre y pesqueria can las r~]i dad es socio·economicas de la poblacion rural. Estudios recientes muestran queel manejodefauna silvestre puede funeionar en America Latina y conservar especies, manteniendo su valor econ6mico a largo plazo. Es claro que la fauna de America Latina solamente persistini a traves del siglo 21 si se apliea un mancjo innovador, que sea resultado del intercambio de ideas y las discusiones. Este libro eompila las mem orias del3er Congreso Intcrnacional sobre el Manejo de Fauna Silvestre en Ia Amazonia que se realiz6 en Santa Cruz, Bolivia en 1997. La reunion de Santa Cruz tuvo como precedente reuniones antenores en Belem do Panl, Brasil en 1992 y en Iquitos, Peru en 1995. El4to Congresose realizan\ cn Asuncion, Paraguay en octubre de 1999. Estos congrcsos han rotado en los paises anfitriones con el fin de facilitar la consetv'acion de la fauna silvestre en diferentes regiones. Las memonas del 3er Congrcso sabre el Manejo de Fauna Silvestre en laAmazonia se titulan "Manejo y Conservaci6n d e Fauna Silvestre en America Latina," yen forma similar a las memori as anteriores, ellibro sc publica en espanol y portugues. Esto permite a la gente de la region usar los resultados de estas reuniones en form a optima. Las memonas de las conferencias de Belem do Para se titularon "Manejo e Consetva ~ao de Vida Silvestre no Brasil", editado por Claudio Valladares-Padua, Richard E. Bodmer y Laury Cullen Jr. , y publicado por Mcr·CNPq y Sociedade Civil Mamiraua. Las memorias del congreso de Iquitos se titularon "Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonia", editado por Tula G. Fang, Richard E. Bodmer, Rolando Aquino y Michael H. Valqui y publicado por el Instituto de Ecologia, UNDP / GEF, UNAP y la Universidad de Florida. El Congreso de Santa Cruz tuvo sesiones tematkas sobre materias como manejo comunal, manejo por comunidades indigenas, caceria, poblaciones, eonservacion y areas protegidas. Tam bien h u bo scsiones dedicadas a diferentes taxa devertebrados. Estas memorias estan organizadas de una forma similar con las siguientes sicte secciones donde se recopilan 62 articulos: consideraciones sabre el manejo y eonservaci6n de fauna silvestre, m ancjo de fauna silvestre en comunidades rurales, aspectos socio·econ6micos del uso de la fauna silvestre, y manej o y conservadon de peces; reptiles ; aves; y mamiferos. EI congreso de Santa Cruz fuc co·organizado por el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado de la Universidad Autonom a Gabriel Rene Moreno, y los Programas en Conservacion Tropical de la Universidad d e Florida . EI comite organizador incluyo a Mario Suarez Riglos, Director del Museo Noel Kempff; Pamela
RebolJedo, Coordinadora Nacional; Richa rd Bodmer, Coordinador Intcrn acional ; Karina Osin aga, Cocoordinadora Nacional; Laury Cullen Jr" Co-coordi nador Internacional; Damian Rumiz, BOlFOR-WCS; Wendy Townsend, CIDOB-DFIB; y Arturo Moscoso de la Real Embajada de los Paises Bajas. Los fondos del congreso fueron proporcion ados por la Embaj ada Real de los Paises Bajos; el Proyecto de Mancjo Forestal Sostenible (BOLFOR); The Wildlife Conservation Society (WCS); The US Fish & Wildlife Service; Conservation & Development Forum, Center for Latin American Studies and Department of Wildlife Ecology & Conservation of the University of Florida; FONAMA-Suiza; y la Direcci6n General de la Biodiversidad, Bolivia. Los editores dc este volumcn descan agradecer a Pedro Santos, Maria In es Barreto, Pablo Puertas, EduardaNaranjo, Javier Barrio, Kirsten Silvius, MichaclValqui yJorge Luis Hurtado pa r la revisi6nde muchos de los manuscritos. Los Editores.
"
MANEJOY CONSERVAcr6N DE FAUNA SILVESTAE EN AMERICA LATINA
CONTENIDO GENERAL PARTE I CONSIDERACiONES SOBRE EL MANEJO Y CONSERVACI6N DE
L\ FAUNA SILVE.'ITRE EN M1ERlCA LATINA
______ _ _ )
1. LA FAUNA COI'-"1'EMPORANEfI DE ~!'\MfFEROS DE AMERICA DEL SUR J. F. EISENBERG _________________________________________________________________ _ _ 3 2. HACIA EL MANEJO DE LA VIDA SIl.VESTRE EI'-' !.OS BOSQUES TROPICALES JOHN G. ROBINSON & RICHARD E. BODMER
3.
15
SUSTENTABIUDAD DE LA CAZA. EN EI. NEOTROPICO: ':'CUAN COMUNES SON LOS SISTEMAS DE FU£l'-'TE Y SUMltlERO? ANDRES J. NOVARO, RICHARD BODMER & KENT H. REDFORD _ ______________________________________________
27
4.
LlNEAMIENTOS DE rOLlT!CA DE FAUNA rAM I.flAMAZO!\'fA J uHAmOJASn _______________________________________________________________________ _ _
33
5.
':'Es POSIBLE El.
F. WAYNE KrnG
6.
uso
SUSTENTABLE DE LA FAUNA SILVESTRE SI mE DErENDE DE UN MERCADO EXTERNO?
~
_
_ _ _ _ _ __ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ __
_
_
37
CAMBIO SOCIAL, CACERfA YCONSERVACION EN PUEBLOS mnfGENAS : P!}NfOS DE CONHJCfO Y CAMINOS i1ACIA LA RESOLUCION
ALLYN MAcLI'AN STEARMAN
41
7. Uso 5USTENTABLE DE !.OS UNGULADOS
AMAZONICOS: IMPLICACIONES PARA LAS AREAS PROTEGlDAS COl>IUNALES RICHARD E. BODM ER _____________________________________________________________________
8.
GESTION DE LA VIDA SILVESTRE EN BOlJVL\ EUANA F!.ORES DE CAPRIl.ES
9.
_ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _ __
51
_ _ __ _ 59
ANIMALES CONFISCADOS VIVOS: Q UE OPCTONES HAY PARA SU UBlCACIO:-r? P. S. SooME & M. R. STANLEY PRICE _______________________________________________________________
PARTE II MANEJO DE
LA F IIUNA SIl.VESTRE E....
COMUNIDADES R URALES _________________________________________
69
10. PATRONES DE CACERfA EN UNA COMUNIDAD lNnfGENA TlCUNA DE LA A MAZO!\' fA COLOMBIANA MAURICIO BEDOYA GAITAN _ _______________________________________________________________________
71
11. PROPIEDAD COMUNITARlA Y ESQUILA EN VIVO DE VICUNAS EN EL PERU: EVALUANDO LA SOSTENlBI Ll DAn BlOl.6G1CA Y ECON6MlCA
77
CATHERINE TERESA SAIiLEY
12. L EVANTAMENTO DE FAUNA SILVESTRE EM DUAS COMUNlD,\DES DE V,\RZEA D,\ AMAzONIA ORIF.NfAI. MARIA
DAS DORES CORREIA
P AI.HA, ANA Sfl.VIA DE ANDRADE SARDINHA, DJAC't BARBOSA RIBEIRO, MOISf:s HAMOY
MANOEl. MAI.HElROS TOURINHO
&
___________________________________________ 83
13. El. MONITOREO DE APROVECHAM JENTO DE FAUNA EN L\ EBB: UN ANAl.lSIS CR!TICO LUIS F. AGUIRRE, ROBERTO J. DE URIOSTE, M. ISABEL GAlARZA, JUAN CARLOS MIRA,\' DA, ELOY GUAYAO & DANlR VACA ______ 97
14.
MA}.'EJO DE FAUNA COMUNITARIO EN El. GRIIN CHACO, BOUVIA __________________________________________________________________________
ANDREWNo~
109
15. Usos DE FAUNA SILVESTRE DE POBLADORES DE L\S CERCANIAS DE IA RF...'iERVA PROVINCIA L Copo, S,\NTIAGO DEL ESTERO , ARGEl'n1l>' A MARfA LUlSA BOl.KOV/C
16. CACA f.; BlOI)!VERS1 0 "OE NOS I'RAC~II!.NTOS PLORES'l'AIS DA MATA ATU.I
u.UR.Y Cuu.F.N
JR. • RI CHARD E. BODMER &
17. ALGUNAS T toI lCAS PARA AMPllAR
u..
CU.UDlO
V ,\l.u..DARES PADUA
125
PARTIC rAaON EN EL MANEJO DE U. FAUNA S I LVESTRE CON COMUN I DADES RURALES
W ENDY R . T OWNSENO
J41
18. APRoVEOIA.loI 1EN'TO DE I.A FAliNA SILVESTRE
D;
UNA COMUNIDAD DE ACRlCULTORES: LOS GUARANIES DE
AJu.. E.
SANTA CRuz,
Bou",",
ROSA LENY CutUAR
147
1 9. VALOlUZAC1QN 01': !.AS !NFLlJENCIAS DEI. CtNERO EN EI. CONOCIM 1ENl'Q DE L\ HI5I"ORIA NATURAl. [.."1 CO MUNIDADES LOCALES ALRI'.DEOOR DEL P"RQUE NAClONAL PUNTA
Izopo (PROPUESTO),
H ONDURAS
KIusrEN CoNWAY
159
20. EI. INTERCA MBIO DE SAIIERES EN UNA EXPERlENCIA DE MANEJO: IA TORTUGA P (JJ)()CN£NIS £rPANS4, EN EL l>I EDIO Y Il.A.JO
Rio CAQUETA ElJANAA M ARTINEZ & DIEGO L. M ul'1oZ _________________________________________________________ 165 PARTE
III
AsI'ECI'os S oclO-EcoNO:.nCOS D EL Usa DE LA FAUNA SILVESTRE
169
21. A NAuS!S £OONO M1CO D£ U. VENTA DE CAR..'
R rCfL\RD B ODMER & ETF.RSrr PE7.D 22 . CoMERCIAUZACION DE CARNE DE MONTE EN
171
r.o. CI UDAP
DE N" OT" , LoltJ!l"O - P EkO
R ONALD R ODlUGUEZ V IEN", J OStGROCIO G IL NAVARRO 2 3. A,'OALIs E ECONOMICO DA
& A UREA GARClA V AsQUEZ.
183
CRlA~O CO)lERClAL DE ANIMAlS SILVESTRES: SnuAcM> ATuAl. DA ril.OD~O E COMERCIA UVJ;,i.O DA
CAR;\'"E E OF. SUB- rRODtrrOS NO B RASIL
SUCIO LUIZ GMIA NOCUElRA FILUO & SELENE SIQUElRA DA CUNHA NOGUEIRA.
189
24. CoMERCIAU"LAOON DE CUEJl.OS DE rECARl (TAYASSffSP.) EN EL CHACO SE1UARJDO DE LA PROVINCIA DE SALTA, ARGENTINA , pF.KIOOO 19 73 - 1997
FRANClSCO RAMO:-. BARBARAN
195
PARTE IV
MANF.JO y CONSERVAC,ON DE P£CIlS
207
25. Co:-"SERVAt:;AO E D1VERSIFICAc;:AO F.cOl'>OMlCA OA PESCA NAS VARZEAS DO ALTO RIo AMAZONA S: UM}, BREVE REVTSAO E SUGrsrOES
PARA UM FUTURO SUSTENTAVEL
W Il.U},M
G. R. CKAMI'TON F. J OAO P. VlANA
209
26. LA PESQUERlA EN MADRE DE DIOS, P ERO F ONCHI! CHANG
2 7.
227
EcoLOGIA OE BRA CJn7'Un'STWlA SFP. EN EL BAJO RIo C"QuerA, D IEGO L .
A ~ I AZONAS-CoLOMIlIA
MuNOZ-SOSA
2 37
28. OBSERVAOONES PREU MIN},US DEL USO DE U. ICTIOFAUNA D' EL ASENTI\JoIiENTO CIIIl>\.A.NE CoLORAOO EN El. T ERRITORIO I NOIGENA REsERVA DE U. B IOSf ERA PIIDN W AS
SORAYA B ARRERA
(ITRB·PL),
( D EPARTAM ENTO DEL
Bf.Nl,
B OLIVIA)
& J AI).1E SARMIENTO
PAR'ff. V
MA.'lF.lO \' CoNSEIlVACU) N DE RF.P'llLES
245
_________________________________________
~1
29. A CRJAI:;}.O DE QUEWNIOS EM CATIVT::IRO COMO ,\LTERNAllVA OF. USO RAeIONA!. DOS RF.ct.T1lSOS NA1tJRAIS NO B JWlIL
VERA LUCiA FeRREIRA, Luz IsAIAS Jos~ DOS RETS, VnuR H UGO CA,"'TARlLU & LEONARDO CARDOSO QUll\"fA."'· IU LA _______ 253 30 . B IOLOCIA Rf.PROOUCfIVA E COMI'ORT,\MEI-ITO DO TElU, TffPINANB/S Mli!UANA£, EM CATI-nRO (REPTILIA, T WOAE) HELENA RIlWi Lopp.s & A UCUSTO SI II ;>.'YAABE __________________________________________________________
259
MANEJ O Y CONSERVAClON DE FAUNA Su.Vr;STRE EN AMBm:A LATINA
3 1. fuB ITAT DE SUPORTE E ESTRA1ECW DE EXPLORACAO DE CROCODlUANOS
W 1UlAM E. MAGNUSSON
273
32. BASES BIOLOCic.\S PARl:'. EL USO SUSTENTABLE DE LOS CROCODILlANOS JAM ES PERRAN
Ross
275
33. ELA PROVECHAMIENl"O DE LA BAllA (CuMANC1WCODlUJS) EN VENEZ UELA! UN PLA....' DE MANEJO roN DOS TIPOS DE IMPU;;MENTACI6N ALVARO VE1.ASCO
&
RoWAN D E Sou.
281
34. A BUNDANCIA, f.STRUcrURA POBI .... ClONAL Y PERS PECTIVAS DE APROVECHAMIENTO DE
CuMAN J~f3.fRE EN CINCO EStANClAS DEL
D EPARTAMENTO DEL H EXI ALFONSO
WaET QUEREJAZU &
285
J AM ES APARIetO EFFEN
35. E STADO, DISTRIBUCI6N, slSTi:MAnCA Y CO NSERVACl6N DE LOS CROCOD ILlDQS DE LA AMAZONiA COLOM BIAN ... LUIS.
H.
295
ZAMBRANO LEON
36. TAllER INfERNACIONAL sonRE LA CONSERVACl6N Y USO SOSTENIIILE DEL CAIMAN NEGRO
37. SEPARACI6N DE RECURSOS EN UNA COMUNIDAD DE AVES DECIIZA NAPO-A~tAZ6NICAS DANIEL M. BROOKS, L uCIO PANDO-VASQUEZ, ANGEL OoIiN-PEnT
& JUAN T £,IADA-REwIFO
_ _ __ _ _ __ __ _
307
3a.AVES SIL\fESTRES DE IMPORTANClA ECOI'IOM ICA EN ELSEcrOR MERIDlOI'IAL DE I.A R ESERVA NACIONAL PACAYA - SAMIRIA (LoRETO, P ERU)
315
J ost GOl'lzALEZ
39.
AVIFAUNA DO PARQUE fSTADUAL DE CoRUMBIARA, RONOONIA- BRASIL _ _ _ __ _ _ _ _ __ _ _ __ __
ROBERn)B~N
_ _ __ _ _ _ _ _ _ __ _ __
___
327
_
335
40 . RErRASO EVOUrrlVO EN IDS CRACIDOS: CANTANDO PARA SER LA CENA DEL CAZAOOR GINA SWAGHATIOSH
& D ANIEL M.
B ROOKS _ _
PARTE VII M ANE.IO y CONSERVACI6N DE M AMIF~:ROS
41.
INVE/I,'1'ARlO DE MAMII'EROS DE SAN PEDRO DEL
_
_
_ _ _ _ _ __ _ __
_
_ _ _ _ _ _ __ _ __
_________________________________________ 341
rue BLANCO, LoRETO, PIlRO. CO J.o\l\ORACl6N EXTRE l.A POII1ACI6N LOCAL Y
PROFESIONALES M ICHAEL VALQUl
343
42. DIAGNOmCO I'RELlMISAR 1M MASTOPAUNA DO
"ARQUE fSTADUAL DE CoRU IdB1AltA,
Ro,
BRASIL
KARINA LtnZA DE O U\fEIRA
351
43. M ONITORANOO MAMIFEk OS A nAVES DE FOTOCRAFlA ArnOMATICA TSUNEAKl YAIIE, CARLOS E DUARDO R ITIL, NIRO H IGUCHI E SHIXGO
44.
CoMrAAACl6s DE l.A DlETA DEL TA-ro
(DASYl'liS NOVEAfClNCTOS)
MIURA
DURA~
361
lAS tPOCAS DE lUMA YsEQuiA,
D,'
IBIATO,
B El'.1,BOLlVIA
NA'nvIDAo BRUNO HEREDIA
45.
365
CoNSERVANDO LAS POBLl.CIONES DE I'RIM/.TES EN LA AMAZONiA PERUANA A TKAV~ DE LA CONSE RVACION COMlINAI. JI'.5SICA CoLTRANE & RrClIARl) BODMER _ _ __ __ _ _ __ __ _ _ __ _ _ __ _ __ _ __
46. S rruAo6x DEL OSO Al<.'OINO (TNOIAIlCroS ONNATUSC1N!ER), EN !.OS PARQUES NACIONAI.ES AM BOR6 Y CARRASCO, D AMIAN I . RU)IiZ, CHRISTIAN E UiERT M. & R OSARlO ARlSPE L 47.
54. CoNS ERVACIDN DEL TAPIR Eo\! lA SIERRA "MD RE DE C HIAPAS. MAx/co EDUARDO J. NARANJO P lNERA & EPIG ~I £NIO CRtr.l Awii!'1 _ __ _ _ __ _ _ _ _ __ _ _ __ _ _ _ _ __
55. OI!SERVAclo....n
429
SOBRE lA ESTRUCTURA OE U'NA POBLACIOX DE TAI'IRES (lAI'fRUS 7'ERRESTlUS) EN EI. SUR~:srf. DE lA AMAZON iA
l'ERUANA
OLGA L. MONl'ENEGRO
437
56. UN SISTEMA DE ARF.AS PROTEGIDAS PARA EI. l'ASTlZAI. l'AMPF.ANO Y EI. VENADO DE !.AS PAMPAS (OZO][:)Cl:""a~ BEZQARTIC&:5'CEI.ER) EN LA PROVlNCIA DE SAN L UIS, ARGENnNA
C. M. DEU..AFlORE, M.
DEMARiA ,
57. !mAOO DE CONSERVACION DE JUAN
PABLO JuuA &
E.
BUCHER & N. MACR1RA
443
u.s CORZUElJ.S (ftfA7.4.MA sr.) Y.N EL NOROESTE A RGF~''i1XO 447
E N"RlQUE RiCIlARD
58. P OBlAC10!'l Y IlABITATDR LA TARUKA EN LA ZONA RESERVADA AYMARA- L UPACA,
pf.RtJ
453
J AVIER BARRIO
59. A
ORCANlZA~O SOCIAL DE QUt;IXADAS (lAJtl..l:S'U PECUU) E CAITITUS
S~RC10 LUiZ
GAMA NOGUEIRA Fa.Ho, TAKllC!!l SATO &
(T. TA.lACU) EM
CATIVEIRO
463
SELENE SIQU EIRA OA CUNHA NOGUEIRA
60. EVAWAC10N DE I'OBLACIONES DEI. PECARl DE COL.LAR (JAI'ASSU TAJAn? Y PIOCAIU I.ABlADO
(T.
PECAJ(J) E." lA CUENCA OEt. RIo
PUCACURO, RIo ALTO TIGRE R OLANDO AQ UINO, RICHARD
61.
E.
BoDMER
& ETERSIT PE7.o
R EPOR'fE DE lA TERCERA REUNION DE l.A SECCION DE PECARJES. GRUro ESPF£IAIJS'TA EN SUIFORMES. S ANTA ANDREW T ABER, RICHARD E . B ODMER, J OSE
62.
4 71
Owz,
B OUVlA
FRAGOSO & L UJAN P AINTER
EVAt.UACI6N DE L\ INFORMACION PRODUCInA EN L\ fSrACIO N B IOLOGICA DEI. B ENl
M. ISABEL GAlARZA, L UIS r . AGUIRRE & ROBERTOJ.
DE URIOSTE
_ __ __
481 _ __ __ __ __
485
___________________________________________________ 491 D IRECCION OK LOS AlITORES
y,
PARTE I CONSIDERACIONES SOBRE EL MANEJO Y CONSER VA CION DE LA FAUNA SILVESTRE EN AMERICA LA TINA
LA FAUNA CONTEMPoRANEA DE MAMtFEROS DE AMERICA DEL SUR J. F. Eisenberg RESUMEN. Sudame rica fue con certez.a incorporada con Antartica, India, Africa,y Australia dw-aote una porci6n del Cretacico. AI final del Cretacico, Sudamerica estuvo aislada de las otras masas de t ierras continentales. La fauna mamifera terrestre original inc\uyO euterios y marsupiales. Los euterios vinieron a cubrir los nichos de herbivoros terrestres e incluyeron a los Notungulata, Litoptera y pyrotheria. Los marsupiales vinieron a ocupar los nichos de omnivoro-carnlvoros incluyendo farmas grandes y pequeilas. Los Xenarthra son considerados como euterios en el sentido mfls amplio, pero algunos investigadoTes los consideran "hermanos" del gropo que incluye los demas mamiferos euterios. Algunos intercambios de la fauna mamifera de Norte y Sudamerica pueden haber ocurrido a comienros del Eoceno, pero para fin ales del Oligoceno, los roedores caviomorfos y primates cibidos se establecieron. Su origen exacto esta en discll.'liOn. A finales del Mioceno, los carnivoros proci6nidosse desplazaron al sur
y algu nos perezosos terrestres se movieron hacia America del Norte EI archipielagoque se convirtib en Panama estuvo implicado en este proceso. En el Plioceno, la edificaci6n panamena fue completada y el aislamiento lIeg6 a su fin . De este modo, el gran intercambio faunistico entre Norte y Sudamerica estuvo a tOOa marcha hace dos 0 tres millones de anos. Aunque muchos invasores nortenos invadieron el sur, no se establecieron; los taxa ordinales si lo hicieron, de manera que actualmente los nichos carnivoros pequenos a grandes estan ocupados por los Carnivora euterios, los nichos herbivoros medianos a grandes estan ocupados por los Perisodktila y ArtiOO~ ctil a, y finalmente las reservas de roedores derivados del norte (no-caviomorfos) evidentemente calonizaron en algunas oleadas desde fmales del Mioceno a la epoca reciente. Se discute su compleja historia. Los murcielagos (ChirOptera), siendo voladores, tuvieron muchas oportunidades para coloniu r y su historia es breve mente descrita. La fauna mamifera contemporinea exhibe una confusa radiaci6n de espedes en 10 que concieme las fonnas mas recientemente derivadas. Esto es especialmente cierto en el easo de los medores. En efecto, este orden domina en su contribuci6n a la biOOiversidad en el canosur. Un anaiisis de la biodiversidad mamifera dentro de los neotropieos indica que aquellas unidades politicas que deseansan dentrode los tr6picos yexhiben grandes diferencias de altitud ayudan a soportar la biodiversidad mbima. Esto denva de una uni6n entre las formas tropicales de tierras bajas y las formas templadas de las tieTras alias. La biodiversidad declina hacia el polo en una manera paralela a los gradienles de biodiversidad en el hemisferio norte. La tendencia en Sudamerica es acentuada, porque la parte surde v;te continente actua como si fuera una "pen lns ula~. exacto esti en discusi6n.A fin ales del Mioceno, los carnlvoros proci6nidos se desplazaron al sur y algunos perczosos terrcstrcs sc movieron hacia Norteamerica. El archipielago que se convirti6 en Panama estuvo implicado en estc proceso. A finales del Plioceno, la edificaci6n panameiia estuvo completa y el aislamiento termin6. De este modo, el gran intercambio faun[stico entre Norte y Sudamerica cstuvo a toda marcha hacedos 0 tres millonesde anos. EI intcrcambio tuvoconsecuencias desastrosas para la mayoria de las fonnas surenas, pero los Xenarthra, primates cebidos y rocdores caviomorfos persistieron. Aunque muchos invasores nortenos invadieron el sur, no se cstablccieron; los taxa ordinalcs silo hicieron, asi que actualmente los nichos camivoros pequciios a grandes cstan ocupados por los Carnivora euterios, los nichos herbivoros medianos a grandes estAn oc:upados por los Perisodactila y Artiodactila, y finalment e las reservas de rocdorcsderivadosdelnorte(no-caviomorfos)evidentementc colonizaron en algunas oleadas desde finales del Mioceno a la cpoca reciente (Simpson 1980, Webb 1976). Algunos invcstigadores argumentan fuertementesobre la realidad del contado y los intercambios entre Africa y Sudamericacercanos al Cretacico. Ciertamcnte la presencia de los rocdorcs hystricognatos y de los primates en ambas a reas refuerza esa noci6n. EI descu brimiento d e Eurotamanduoen los depOsitos del "Eoceno de Messeren Alemania cs interesanto a cste respecto (Storch 1990). La formaci6n de las montafias de los Andes comenz6 en 01 Mioceno y tuvo una profunda influencia sobre el clima del continente. Los patroncs de drcnaje £oeron alterados y las actividades orogenicas hacia el oeste continuan basta el presente, micntras que las a reas antiguas de las Guyanas y escudos brasiicfios se erosionaron.
IntrQducci6n y antecedentes hist6ricos Dada la historia de la evoluci6n de los mamifcros y cl largo aislamicnto de Sudamerica que sigue la divisi6n de Gondwana, la distribuci6n de los mamiferos neotropicales en el hemisferio occidental es notablemente complicada. Los mamiferos aut6ctonos suramcrieanos se extienden en Norteamerica, y Centroamcrica cs cl "puente" actual. Uno pucde d iscutir los limites contcmporaneos de la "regi6n neotropical", pero para el propOs ito de este art!culo limitate la mayoria de misobservacioncs al continente Sudamericano. Sudamerica estuvo con certeza relacionada con Antartica, India y Australia hasta hace 100 millones de afios, a mcdiados del Cretacico. Al final del Crctacico, Americadel Sur estuvo aisJada de las otms masas de tierra continentales. La fa una mamifera terrcstre original, al eomienw del Ccnozoico, incluy6 tanto a euterios como a marsupiaies. Los marsupiales viniero n a ocupar los nichos de omnivoro · carnivoros, incluyendo forma..~ grandes y pcquenas. Los euterios vinieron a cubrir los nichos herblvoros terrcstres e inclu!an: Xenungu la t a , Pantodonta , Notoungulata , Litopterna, y Pyrothcria. Los Xenarthra son considerados como euterios en un sentido amplio, pero para algunos investigadores son considcrados como los "hermanos" del grupo que incluye todos los otros mamiferos euterios (Simpson 1980; Webb 1976, 1985). Ellos eubrieron unnicho insectivoro semi-fosorial al principio, p ero pronto se diversificaron en otras zonas adaptivas. Algunos intercambios de la fauna mamifera de Norte y Sudamerica pueden haber ocurrido a finales del Paleoceno, pero para fi nales del Oligoceno, los roedorcs caviomorfos y los primates ecbidos ya se habian establecido. Su origen
3
- - - - -- - - -- - - - - - -- - J. f. EISENBERG
continua hasta eI presente. De los invasores del Norte, algunos taxa ordinales como Proboscidea (Gomphotheriidae) no persistieron, mientras que otros persistieron e irradiaron (Artiodactila, Perissodactyla y Carnivora). Algunos taxa ordinales parecieron entrar mas recientemente en America del Sur (Lagomorpha, Insectivora). La extinci6n de la megafauna, incluyendo formas autoctonas y al6ctonas a finales del Pleistoceno puede haber derivado de los cambios climaticos 0 estar reiacionadaalsurgimiento recientedelHomosapttm.s(Webb 1985,1976).
La megafauna de Sudamerica, incluyendo los glyptodontes, los perezosos de tierra gigantes y los Notoungulata, menguaron comenzando el Plioceno, pero no fue un proceso continuo y solamcntc sc compicto cerca al Pleistoceno. Ciaramente los episodios de giaciaci6n del Pleistoceno tienen un cfecto profunda, aWlque algunos investigadores sostienen que Homo sapiens tuvo una inft uencia decisiva. Un caso similar podrla haber sucedido en las cxtincioncs de Australia.
Una breve historia de los marniferos de fauna "mas antiguos"
B. EI caso especial de los Rodentia (Roedores) Los Monotrcma aparccen en cl Crctacico pero no persisten (Pasq ual et ai., 1992). Los M ultituberculata tambien a parccieron (Kraus eta!., 1992). Los Marsupialia (Metatheria) aparecen en el CretacicQ de Sudamerica, aunque hallazgos
Los hechos hist6ricos concernienres a los Sigmodontinae La fauna Cucarachua fue descubierta durante la construccion del canal de Panama. Data desde mcdiados del Mioceno y la composicion de la fauna claramentese asemcja aldelestadonorteamericanodeTexas. Losroedorescrieetinos del Nuevo Mundo (Sigmodontinae) identificables de la fauna son peromyscinos y a un genero sc Ie ha dado el nombre de Tewmys(Whitmore&StewartI965). Wcbb&Perrigo(1984) han examinado comunidades del Plioceno de Honduras y cl Salvador. Nuevamente la evideneia apJastante es que las afinidades faunisticas estuvieron en Norteamerica y representantes comparables son demostrables cn Texas y Florida. Dc cste modo, la fauna de Norteamerica de haee cinco millones de aoos estuvo bien representada en Centroamerica. No obstante, la fauna de roedores que ha side bien examinada en Argentina indica la existencia de algunos roeclores cricetinos en el Monte Hennosan 0 el inmediato ChapadmaJan en el Plioceno, justo antes 0 al comienzo del Gran IntercambioAmericano (MarshalI1985). Estos incluyen los generosAuliscomysy Bolomys. Evidencias bioquimicas posteriores sugieren que los Akodontini y Phyllotini son derivados cuando se les com para con los roedores Peromyscinos (Cat7..eflis ct al., 1993). Es bastante claro, sin embargo, que los roedores cricetinos se volvieron mas munerosos en el Plioceno, cuando pueden ser reconocidos cuatro generos en el estrato Chapadmalan (Savage & Rusel] 1983). La pregunta entonces es: lCuantas invasiones de roedorcscricetinosocurrierondeNorteamerica aSudamerica entre el Mioceno y el presente? Por supuesto, la pregunta opuesta es: lCuanta de la reserva que ha evolucionado en Sudamerica re-cmigr6 a Norteamerica? lQue tienen que ofrecer las distribuciones contemporaneas de roedores? Consideremos el caso de Costa Rica. McPherson (1985) a partir de estudios extensivos en Costa Rica obtuvo las siguientcs conclusioncs: Las especies de roedores contem poraneos estfm estrechamen te ligadas can condiciones microclimaticas cspedficas. Los roedores Hystricognatos evidentemente se han dispcrsado de Sudamerica al norte dcsde el Plioceno (Ahearn & Lance 1980). Los roedores cricctinos, por otro Iado, han rcalizado al menos dos movimientos dc Ccntroamcrica a Sudamerica (Reig 1980). Los roedores heterbmidos evidentemente han entrado despues a Sudamerica, as! como los geomidos. Los scitiridos claramente han tenido una historia mixta y pueden haber tenido mas que un movimiento de Norteamerica a SudaAmerica (vertambien Moore 1959).
mas antiguos han sido encontrados en Norteamerica. Las primeras formas f6siles de los Metatheria pueden ser asignadas a los Didelphidae, los cuales persisten en estos dias. ElprimerCaenolestidaeapareceenelEocenoysobrevive como reliquia en los Andes y en el sur, zona templada del continente. EI igualmente antiguo grupo Microbiotheriidae pcrsiste como un solo genero y la especie Dromicioups australisen el sur de Chile, adyacente a Argentina. Las otras familias referentes a Marsupialia incluyen Polydolopidae, Argyrolagidae, Necrolestidae, Groberidae y Boryhyaeridae. Todos aparecen en el Paleoceno y Oligoceno y desaparecen al final del Plioceno (Hershkovitz 1972, Simpson 1980). Los Xcnarthra aparccicron en el Eoceno y rapidamente sc diferenciaron para formar nuevc faroilias de las euales cuatro perman-ecen en la fauna contemporanea: Bradypodidae, Megalonyehidae, Myrmecophagidae y Dasypodidae (Hershkovitz 1972). Los "ungulados" como los Condylarthra, Litoptcrna, Notoungulata yToxodonta aparecen en el Pa leoceno. Mientras taxa como Pyrotheria y Astropotheria aparecen en el Eoceno y desa parecen en el Mioceno, representantes de los Litopterna y Toxodonta permanecen hasta el Pleistoceno y co-ocurren con los Pcrisodactila y Artiodactila los cualcs se movieron a Sudamerica durante el Plioceno. Exactamente cuando los Sirenia yCetacea llegaron a las aguas costeras de Sudamerica es materia de conjeturas. Los f6siles de Quiroptera han sido detcctados en el Mioceno pero con certeza estuvieron presentes bastante antes. Los roedores caviomorfos y primates aparecieron primero en el Deseaden (Oligoeeno). Sus origenes han generado considerable debate puesto que sus paricntes contemponmeos mas cercanos ocurren en Africa. Varias hip6tcsis han sido evaluadas en el volumen editado por Ciochon & Chiarelli (1980) (ver abajo).
Los invasores del Norte con especial referencia a los Rodentia A. Sinopsis
Los roedores no-caviomorros probabJemente empez.aron a cntraren Sudamerica en el Mioceno,juntocon los primeros Carnivoros (Procyonidae). Un intercambio mas consistente entre los hemisferios norte y sur ocurrib en el Plioceno y
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_ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ f .... UN" CONTEMPOR,o\NEA DE MAMIFEROS DE AMERICA bE!. SUR _ _ __ __
Sabemos que si las prcguntas de compctencia son
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han sido mucho mas exitosos en dcspJazarse a la parte oriental de la cordillera de los Andes colonizando el norte de Venezuela. Claramente, estos son entrantes recientes (Eisenberg 1989).
dejadas de lade las invasiones de mamlferos pueden tomar
lugar ra.pidamentc. Estudios contemponineos de introducciones de especies ex6ticas indican que los mamiferos grandes pueden avanzar a raz6n de 100 km por ano y los mamiferos mas pequefios a un maximo de 50 km POf ana. Aun ha sido propuesto que durante las invasioncs hwnanas el movimiento pudo proseguir a una raWn de 16 km por ana. De este modo, 10 a 15 km por ano no es un cstimado excesivo. Puesto que estamos tratando en tenninos de millones de anos, y puesto que con toda probabilidad la mas grande invasi6n de Sudamerica ocurri6 hace 2.5 millones
Los Sigmodontinae reconsiderados El misterio genuino entonces se refiere a los roedores· ericetinos refcridos de ahora en adclante eomo sigmodontinos, de acuerdo con Rcig (1980). Siobservamos en America Central encontramos que la tribu Neotomini es altamente diversa en Mexico. A pesar de su larga historia evolutiva en Nortemerica no ha podido penetrar en habitats tropicales. Los Perornyscini, ampliamente diversificados en America Central y extendidos hasta el Circulo Polar Artieo en Norteamerica, han sido solo pareialmente exitosos al colonizar los tropieos de tierras bajas (Carleton 1980). Dependiendo de la definicion de un peromyscino, solamente dos especies del genero han penetrado en Panama. Ef genero Reithrodontomysha penetrado en Peru, pero esta es una exeepci6n a la regia. En cualquier caso, el genero no se ha espeeiado. Los Baiomyni han tenido una larga historia de ocupacion en el suroeste de Estados Unidos y Mexico, y nuevamente han sido pareialmente exitosos en coJoni7.ar America Central mayormente cn los habitats premontaiiosos. ws Tylom yni son centroamericanos y, aunque han pasado a Colombia, no pueden scr considcrados serios competidores en el continente suramericano. Los Ichtyomyni son de especial interes. Mientras moderadamente diversificados en Centroamerica, ocupan un area dispersa y fragmentada en el norte de Sudamerica. Voss (1988) ha propuesto que el grupo es monofiletico y natural. Si este es el caso, entonces es un ejemplo de una temprana penetracion en Sudamerica por los stocks del norte solamente, los que se fragmentaron y aislaron debido a los cielos de cambios climatieos del Pleistoceno. Los Nyctomini son claramente norteamericanos de origen, un stock muy eonservador, y aun confinado al area de America Central (Carleton 1980). Los Sigmodontini actualmente muestran la mayor riqueza de especies en Mexico. Los Sigmodontini pueden de hecho ser un grupo artificial. Sus caricteres de diagn6stico estan basados en el plegamiento peculiar delos molares, que no son linicos para aquellos generalmente considerados sigmodontinos, puesto que los phyllotinos mucstran la misma caracteristica. Si lfoloChzlusno esta relacionado a los Sigmodon, entonces claramente los Sigmodontini (como nosotros 10 entendemos) son invasores recientes que no han penetrado completamente en el continente suramcricano. Este problema permanece sin resolversc. ws restantes roedores sigmodontinos son los de mayor distribucion en Sudamerica. Los roedores thomasominos son elaramente sudamericanos y solamente un genero, RhipidomyspenetroenCentroamerica. LosAkodontinison sudamericanos al igual que los Oxymycterini. Los Zygodontomyni son predominantcmcnte sudamericanos pcro una especie penetr6 en Centroamerica. Los Phyllotini son eompletamente sudamerieanos al igual que los Scapteromyni (Reig 1987; Olds & Anderson 1989). ws Onomini presentan problemas especiales, debido a que son los mas diversos en el continentc sudamericano; no obstante, claramente algunas especies se distribuyen en la costa de Centroamerica y Norteamerica hasta distancias
de anos, la pregunta de raz6n del movimiento es meramentc academica.
Una consideraci6n de los taxa de roedores nomuridos Los roedores hystricognatos han estado en Sudamcric_ por un lapso de tiempo considerable (Flynn et aI., 1991). Pueden haber entrado en Sudamerica desde Centroamcrica via las ~proto-Antillas" al final del Eoceno (Wood 1974) 0 pudieron haber constituido un taxon al tiempo de la separacion de Gondwana. Los roedores hystricognatos han divergido ampliamente, como se evidencia de la diversidad de formas en los depOsitos Salla de Bolivia, a finales del Oligoceno. Algunos roedores hystrieognatos pudieron reinvadir Norteamerica despues de la conclusion del puente de tierra del Plioeeno. Esto incluyo al capibara f1ydrochaerosy a1 puercoespin Erethizon(Ahearn & Lance, 1980). Erethizon fue extremadamente exitoso y persiste ahora en toda Norteamerica en habitats adecuados (Frazier 1981). Los roedores sciuromorfos tuvieron una historia mas compleja. Moore (1959) sugiri6 que Sciunlluspuede haber entrado a prineipios del Mioceno. Claramente este cs un genero aberrante pero bien establccido como habit ante del dosel en buena parte del norte de Sudamerica. El otro genero de ardillas puede haber entrado despues. El genero Microsciuruscsta adaptado a los habitats de montana y ha avanzado en su distribucion tomando vcntaja de la cadena de los Andes. Los varios subgeneros del genero Scturos incluyendo Guerlinguatus y Hadrosciurus son probablemente entrantcs tardios. Vale la pena notar que micntras que las ardillas han sido capaces de penetrar las porciones tropicales de Sudamerica, aun no han podido colonizar la parte templada de Sudamerica. De este modo, los nichos quese csperada fueran ocupados en las porciones templadas de Chile y Argentina no tienen ardillas ni contra partes parecidas. Volviendo a los Geomyodea tenemos dos familias, Geomyidae y Heteromyidae. Los grandcs roedoresfosoriales no han sido colonizadores activos de las ticrras bajas de los tr6picos en el Nuevo y el Viejo Mundo. Asi, no es una sorpresa que los representantes de los Geomyidae (O,thogeomys) solamente han penetrado las porciones marginales de Colombia desde Panama en areas de premontana. ws Heteromyidae son predominantemente habitantes de las porciones aridas de N orteamericaj'pero sus dos generos, f1eteromys y Lyomys, han colonizado exitosamente los habitats tropicales. Mientras los Lyomis penetranenlaspartesoccidentalcsdeColombia,losHeteromys
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J . F. n SEN8ERG - - -- -- - - -- -- -- - - -
Icjanas como New Jersey. Si &toe es un grupo natural. esto podda ser un ejemplo de un cricetino que se ha diferenciado en Sudamerica y posteriormente r einvadi6 Norteamerica.
EI orden Primatcs contiene un total mundial de 233 espceies y el 3696 u 83 especi es son cncontradas en Sudamerica. Existen 162 especies tcrrestres de Carnivora (Fissipedia) y 47 especics 0 el 29% del total mundial son encontrados en Sudamerica. Los Pinnipedia haecn un numero de 34 especies en todo el mWldo y 6 especies 0 cl 18% son encontradas en las costas de Sudamerica. LosCetaccosinciuye78 espccies en todo el mundoy37 especies 0 e147% han sido notados en los rios 0 en las aguas cercanas a las orillas en Sudamerica. EI orden Sirenia incluye cinco especies existentes de las cuaJes dos son encontrados en Sudamerica. Perisodactila incluye 18 especies vivientcs en todo el mundo de las cuales 3 son encontradas en Sudamerica. Artiodactila contiene 200 espccies en todo el mundo de las cuales 18 especies 0 el 8% son cncontradas en Sudamerica. EI orden Lagomorpha contiene 80 especies en todo el mundo de las cuales solamente 2 son encontradas en Sudamerica. Los R adentia (roedores) esHin representados globalmente por 2,021 cspecies, con 443 generos. America del Sur inc1uye el 23% d el total mundial. Solamente 15 especies de roedores suramericanos son Sciuromorpha. Los Myomorpha de America del Sur induyen eI63%(o 270 cspecies) del total mundial de los Muridos, Sigmodontinos. De los roedores sigmodontinos suramericanos. dos gcneros: Akodon (16%) y Oryzomys[induye: Oryzomis,
Basandonos en toda la evidencia r eun ida, el genera Oryzomysse puede haber dividido en cinco gencros (Wilson & Reeder 1993). De este modo, c1 concepto de genera se ha dcbilitado. Cualquier critica podria desafiar esta idea. Yo reconozco totalmente que Necfomystai como 10 en tendemos es un genero de gran significancia para <:1 argumento.
Clara mente. el principal intcrcambio puede haber ocurrido haec cerea de 3 mil10ncs de anos. Perose mantiene la pregunta: iCuantos movimicntos ocurrieron antes de csta fecha y cuantos ocurrieron posteriormente? Un problema adidonal sc retiere a la falta de diagnosis consistente para las tribus de Sigmodontinae. Reig (1987) intent6 diagnosticar los akodon tinos. Old & Anderson (J989) intentaron diagnosticar los phyllotinos. Sin embargo, en ningun caso fueron diagnosticadas las otras tribus. £.sto representa un problema dificil . C6mo se puede diagnosticar una sola tribu sill te ner una diagnosis de las otras? Clara mente los autores han estableddo el problema y 10 han entendido. y han intentado cstablecer una diagnosis parcial. Estocomplica el problema en la investigaei6n del rcgistro f6s il. Por ej e mpl o, Bask in (1978) asigna Bensonomys a los phyl\otinos, pcro le6mo puede unocoll confianza asignar un genero a una tribu cuando la tribu misma no ha sido propiamente diagnosticada? Esto es especialmcntc problematico si uno trabaja principal mente (0 solamentc) con dientes. Sugieroque hasta que tengamos un conjunto adccuado de diagnosis para las tribus y algunos tipos de clasific3ci6n natural razonable, cl asignamiento de las formas f6siles seguiri problernatico. La evidencia presente indica que hubo mas de una invasi6n y que el trMico a traves del its mo ha proseguido en ambas direccioncs. Sin embargo, muehos taxa bien establecidos de America del Norte no han podido penetrar en Sudamerica en ticmpos recientes, probablemente dcbido a la especializaci6n de las condiciones microclimaticas que previenen su libre movimi ento por todos los tropicos.
Oecomys, Oligorzomis, y Microryzomys} (19.6%)
incluyen eI35.6% de todos los sigmodontinos. I.e siguen: Thomasomyscon 25 especies (9%); Rhipidomyscon 14 especies (5%); PhylloHsconcon 13 (596); y Oxymicterus con 13 (4%). Los roedores hystricognatos incluyen 197 cspecies de las cuales America del Sur retiene 168 0 el 85 % del total mundial. Tres generos suramericanos: Proechimys (40), Cleomys(38) y Echimys(11) contienen 89 especics 0 el 53% de las espccies suramericanas conoddas. El numero total de cspceics de mamiferos registrados para cl continente suramericano incluyendo Panama pero sin inciuir los Cetacea es 909 0 eI19.9% del total mundial, de los cualesel21% son murcielagosyelSO% roedores (Wilson & Reeder 1993; Corbet & Hill 1991). Los totalessuramericanos secompa ran favorablemcnte con las proporcioncs mundialcs (rocdores44% y murciclagn<> 20%) formando un gran total de 4,629 espceics, de las cuales 78 son Cetacea. Los totales y porcentajes para la region Indo-Malaya, la cual es similar en tamano y posici6n gcografica es de 867 cspccies, de las cuales roedores y murciclagos constituycn cI 64% [sin incluir30 especies de Cetacea] (Corbet & Hill 1992). Concluyo que en 1994 nuestro conocimiento de la fauna de mamlferos suramericanos cst! a la par con cI del resto del mundo.
Un sumario de 1a fauna de mamifcros contemporanoosdeSudamcrica,incluyendoPanama Los Metatheria incluyen alrcdedor de 272 especies; America del Sur contieRe 69 especies 0 el 25% del total mundial. Dc las especies e:ctendidas en Sudmaerica dos ge n cros induyen el 85% de todos los mars upiales suramcricanos,clgeneroMannosa(incIuyendo: Marmosa. ltlarmosops, Micoures, Grac170namlls y 11tylamys) con 42 espceics y Monodelphis con 17 especies. En cJ caso de Xenarthra, todas estan representadas en Sudamerica e inel uyen 29 espceies de las cuales 20 pertenecen a la fa milia Dasypodidae. El ordcn Insectivora inciuye 66 generos y 428 especics cn todo cl mundo, pero solamente 1 gencro y 6 especies ocurren en Sudamerica. El orden Chi roptera incluye un total mundial de 925 es pecies y el 21% de elias (190) son encontradas en Sudamerica. Cincuenta y tres por ciento (105) pertenecen a la familia Phyllostomidae. Vcintinueve por ciento (62) pertenecen a Vespertilionoidca .
Habitats eontemporaneOl'l y riqueza de especies Un contincnte con la amplitud latitudinal de Am~rica del Sur evidentcmente tendra gradientes de biodiversidad
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_ __ _ _ _ _ _ _ _ _ FAUNA CONTEMPORANEA DE M"MIfER.OS DE AMERIC ... DEL SUR _ _ __ __ _ _ __ _ _ _ _
Cerrado
Bosque hUmedo
Cerrado
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Fig. 1:
Mixlo
Denso
Quebrada pcnnanenlc
Aguas Temporales
Perfil de los tiposdevegetaci6n en el norte central de Brasil. En esta regi6n con una estaci6n pronunciada secay humdea, las fafmas de vegetaci6n fuera de las aguas perrnilnentes pueden mostrar arboles de baja estatura y una apariencia de bosque abierto. En la vecindad de quebradas permanentes, se pueden observar ambles de diferentes estratos y dose] cerrado. La figura enfatiza heterogeneidad de la vegetaci6n.
estaeional detennina la presencia 0 rarem de las formas terrestrcs e impone la heterogeneidad horizontal (Fig. 1). Los bosques tropicales secos 0 deciduos y las sabanas tambien exhiben heterogeneidad horizontal, puesto que en la vecindad de quebradas permanentes los bosques de galeria sirven como "franjas de vida" para aqucllas especies adaptadas a los bosques tropicales siempreverdes (Eisenberg 1990). La presencia de los bosques tropicales a 10 largo del curso de los rios en areas aridas estaeionales ofreee desafios genuinos para los estudiosos de la zoogeografia (Fig. 2). August (1983) demostro que la riqueza de especies se correlaeiona positivamente con la complejidad del habitat.
que replican aquellos encontrados en los contincntcs del norte. Las zonas de vegetaci6n en cl norte son tropicalcs,
pero la sombra de lluvias de los Andes y la ausencia de vicntos del oeste cntre 100 norte y 100 sur (el area de la convergencia ecuatorial) asi como tambien el aire mixto y variable y las eorrientes oeeanicas hasta los 220 latitud sur combinan para ofrecer al estudioso un kaleidoscopio de patrones de precipitacion, fertilidad de suelos y eubicrta de vegetacian (Eisenberg & Redford 1979). Las areas de sabana del neotropico ineluycn los llanos, pantanal, y bosqucs de palmera; mientras quc las arcas estacionales secas de vegetacion boscosa ineluyen el Cerrado, Caatinga, y el Chaco. Las areas de bosques s iempreverdes
son ampliamente distribuidos en el Amazonas, Guyana y los Gradientes latitudinales Sudamerica se angosta cuando se a proxima al polo sur, y cl 30% del sur del continente se parece a una megapeninsula. Eisenberg & Redford (1982) asf como Redford & Eisenberg (1992) demostraron que los nichos ocupados por mamiferos del sur de America del Sur fueron equivalentes; sin embargo, el numero de especies por nicho parecio ser depauperado euando se Ie com para con Norteamerica, mostrando asi un efecto peninsular. Dada la precaucion, la fauna de mamlferos de la zona templada de America del Sur exhibe las mismas tcndencias que la fauna de mamiferos de
bosq ues del Atlantico. Esto no eonsidera las areas tcmpladas de la porcion sur del continente, que incluye las tierras de pampas, la estepa de la Patagonia, los bosques de la subantartica y las montafias semi-descrticas. Las montanas de los Andes proveen la ultima zonacion climatica, dominando cl borde del continente y excediendo a veces los 7,000 metros de altitud (Eisenberg 1989,; Hershkovitz 1972) . Los bosques tropicalcs del Amazonas no son habitats homogcneos, sino mas bien exhiben una heterogeneidad vertical y horizontal. La heterogeneidad vertical esta mejor ejcmplificada por los estratos del bosque. La inundacion
Fig. 2:
Diagrama genealizado de un bosque tropical siempreverde multi-estratal en el oeste de Brasil. Aqul tenemos gran heterogeneidad vertical en la forma vegetacional, pero tam bien, un efecto de disturbio anual derivado de la fluctuaci6n de las aguas del rio. En areas de largos periodos de inundaci6n, los mamiferos defauna terrestres pueden estar dispersos aim durante los periodos bajos de agua.
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- - - - - -- - - -- -- - - - - - J. F. EISENBERG
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Fig. 3:
Riqueza cleespecies para la porci6n sur de Sudamerica. EI mapa incluye los IUnites politicoscleChile,Argentina, Paragu.ay
y Uruguay_ Los Andes al oeste y los efedos de sombra de lIuvia pueden influir profundamente en 1a riqueza de eSpec1e5 al este. La alta riqueza de especies induye las porciones tropicaies y areas de asociaci6n con aguas permanentes. Note las areas con alta riqueza de especies en la regi6n de los Andes entre 320 y 420. Esta area de endemismocontribuye a la mb alta riqUMa de especies en la regron de los Andes (ResoluciOn -1/ 100 ; compilado de Redford & Eisenberg, 1992).
Norteamerica; a saber. la riQueza de especies declina cuando UDO
como el tamana oorporal SOIl predecibles ruando los taxason
examinados desde el punto de vista tr6firo (Eisenberg 1981).
prosigue hacia el polo (Fig. 3).
Por supuesto. la incrcia filogenetica es tambien un factor (Kinnaird & Eisenberg 1989; Robinson & Redford 1989). Dadas las obscrvaciones arriba, algunos taxa son aparentemente raros por razones que no son evidentes y dcben cstarrclacionados con alguna clave de especializaci6n para explotar un rccurso que no es solamente limitante sino mas bien una ocurrcncia cornun en el ambicnte. Se ha puesto gran enfasis en la supuesta estabilidad de los tr6picos en terminos de clima y productividad, aunque gran parte de los tr6picos son todo menos establcs en un sentido espacial 0 tcmporal. Aunque las comunidades de plantas con frccuencia exhiben alta diversidad (H'), las comunidades animales a veces no son exactamente paralelas a esta tendencia. La mayorla de las comunidades d e mamUeros en los neotr6picos exhiben una distribuci6n normal(Peterson et ai., 1981). Estosignifica que algwla5 especiesson muy abundantes yutras son muyrarns, mientras que la mayoria prcsentan va10res intermedius de abundancia (Figs. 5 Y 6). £1 sesga hacia especies poco abundantes es acentuadoen habitats pcrturbadosoenaqucJlos habitats que demuestran una productividad cstacional pronunciada . Estas te ndencias son exhi bidas por comunidades de chir6pteros y otros rnamiferos (Figs. 7 Y8). La falta de riqueza d e especies en un area dada puedc ser resultado de la baja productividad prirnaria, de eventos catastroficos recicntes 0 del aislamiento geografico. Las partes templadas de Australia y America del Sur muestran la menor riqueza de especies si son comparadas con areas equivalcntes en el hemisferio norte. La isla Chiloe y la Peninsula de Vald~z en America del Sur cuando son
Grudientes alritudinale.s Cuando uno se mucvc dcsdc cl nivel del mar dentro de los tr6picos "cuesta alTiba~ en un gradiente altitudinal (todos los factores edaficos siendo iguales), la riquezade especiesdeclina. Las cspecies comunes a elevaciones pequeiias pueden desaparcccr y ser reemplaz.adas por especies adaptadas a temperaturas mas frias. Esta tendenciaen nfunerodeespecies es paralcla al fcn6mcno sumarizado en el parrafo anterior con respecto a los gradienles latit udinalcs. Las especies que inc\uye clordenChiropterasoncspecialmentevulnerablesaloscambios de temperatura; pero se observa que algunos mamiferos estan adaptados a estos cambios. En efecto, la riquezadeespecies no dcclina uniformementc con la altitud y muchos taxa exhiben substitutos, esp ecialmente dentro del orden Rodentia (Eisenberg 1989). De este modo, el numero total deespecies donde ocurren gradientes altitudinales sera alto, incluyendo fonnas de tierras a1tas y bajas (Fig. 4).
Riqueza y rareza de especies Algunas espeeies d e mamife ros puede n estar ampliamcntc distribuidas en un sentido geogratico, peroser muncricamcnte raras. La rarcza de especies es con frecuencia un caso de adaptaci6n tr6fica; porejemp10, los carnlvoros son numerica mente menos abundantes que los herbivoros (Eisenberg et aI., 1979). La csca1a de valores esU. tambilm involucrada, puesto que dentro de una c1ase tr6fica las especies mas pequeiias son usual mente mas importantcs que las cspecies grandes. Varios aspcctosdcla historiadevida como la longevidad, tamano de carnada, potencial reproductivo e intervalo generacional asi
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Fig.4a:
Distribuciones elevacionales de algunos mamiferos en Venezuela; Phyllostominae, cuadrados s6lidos; Sturnirinae, cuadrados vadas; Emballonurinae, trrnngulo; roedores sigmodontinos, circulo vacio; Marsupalia, circulo s6lido. Note que todos los taxa mue.stran rique7..a m:ixima de especies a bajas elevaciones pero que los roeclares han evolucionado a un grupo de especies adaptadas a elevaciones mas altas. Para la mayana de murcieJagos, la riqueza de especies dedina encima de los 1,000 m de elevaci6n, pem los Sturnirinae parecen alcanzar mayor riqueza de especies en areas de bosque premontano (Eisenberg 1989)
Fig.4b:
Distribuciones elevacionales de algunos murcielagos en til norte de Venezuela; Sternoderminae, circulo solido; Vespertilionidae circulo vacio; pueden alcanzar riqueza maxima de especies en bosque premontano. Los Molossidae declinan rapidamente en riqueza de especies encima de 500 m (Eisenberg 1989).
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Fig. 5:
Resultados de la captura de mamiferos pequeilos para dos areas del norte central de Brasil que muestran una fluctuacion pronllnciada de lluvia sobre una base estacional. La dominancia numerlca de algunas especies es pronunciada (Peterson et a1.1981)
comparadas con Tasmania, muestran una riqueza de especies equivalente, pero las tres areas tienen valores mas bajos si se comparan con localidadcs de America del Norte y Asia.
tambien tierras bajas tendrti una riqueza de especies mayor. Esto derivadesumar la rica fauna de roedores de tierras altas a la rica fauna de murcielagos de tierras bajas. En el mismo sentido, cuando un pais abarcazonas templadas y tropicales tendni una fauna combinada de gran diversidad. Dada el area, el relieve topografico y el espacio latitudinal, no deberia ser sorpresa que Mexico como unidad politica exhiba uno de los valores en riqueza de especies mas altos que cualquier naci6n en el hemisferio occidental (Fa & Morales 1983) (Fig. 9).
Riqueza de especies y unidades politicos Los paises en America del SuryCentroamcriea estan intentando inventariar fapidamente su flora}, su fauna. La riqueza de especies de mamiferos muestra las siguientes tcndencias: cualquier naci6n tropical de America del Sur que contiene montafias altas asi como
Resultados de atrnpamiento para mamfferos pequefios de una localidad del sur de Mexico. Aunque la dominancia numerica para unas pocas especies es todavfa evidenle, los efectos pronunciados que se muestran en la Fig. 5 no son duplicados (Medellin 1992).
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Fig. 7:
Parcela del numero de espedes contra el numero de individuos para los mamlferos de los sitos bajos neotropicales. (Incluye restimenes de los datos de Medellin 1992; Malcolm 1990; Eisenberg et ai., 1979; Fonseca & Kierulff 1988; y Stallings 1998).
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Fig. 8:
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Parcela de losChiroptera obtenido en la Selva, Costa Rica. Una vezmlis, la dominancia de un pequeno ntimerodeespecies en terminos de superioridad numerica es evidente (\I/ilson 1990)
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FA UNA CONTEMPOIIANEA DE MAMtfEIIOS DE AMEIHeA OU SUIl _ _ _ _ _ __ _ _ __ __
Tabla 1. /l.famiferos Suramericanos (induyendo Panama ). Datos de Wilson y Reeder 1993 (e n parte). columna derecha .'Ie refie ren al total mundial _ 100%.
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6. Regi6n Australiana a. Nueva Guinea h. Australia
23'
c. Tasmania
Fig. 9:
38
Autoridad Wilson &: Reeder 1993 Fa &: Morales 1993 Wilson & Reeder 1993 Eisenberg 1989 Redford Be: Eisenberg 1992 Wilson &: Reeder 1993 Wilson &: Reeder 1993 Wilson &: Reeder 1993 Wilson &: Reeder 1993 Corbet &: Hill 1992 Corbet &: Hilt 1992 Wilson &: Reeder 1993 Flannery 1990
Strahan 1983 Strahan 1983
Parcela de riqueza de especies como una funci6n de area. Pa, Panama: Pg, Paraguay; Ch, Chile, Ve, Venezuela; Col, Colombia; Pe, Peru; Me Mexico; Ar, Argentina; Br, Brasil. Barras abiertas paises predominantemente tropicales; harra con rayas (Mexico) eomhinaci6n de c1ima templado y tropical. Las fleehas horiz.ontales dentro de la figura indica el numero de Chiropteros. El valor de Brasil es con5ervador y puede sobrepasar a Mexico. Los valores numericos son derivados de Eisenberg 1989; Redford & Eisenberg 1992; Fa & Morales 1993. Los valores ploteados reflejan las listas disponibles de 1992.
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HACIA EL MANEJO DE LA VIDA SILVESTRE EN LOS BOSQUES TROPICALES John G. Robinson & Richard E. Bodmer RESUMEN. La caccria ocurrc CI1 105 bosquc$ tropica \cs de todo c!m undo, dande los ca7.adorcs utilizan una gran varicdad de cspccics de vida silvestre, tanto para Slibsistcncia como para comcrcio. La auscncia de i nstitucLoncs cncargadas del mancjo en la mayoda de los palses y 13 carcncia de informaci6n sabre las caractcristicas de la vida silvcstrcy del impacto de la cosccha en sus poblacioncs, conllcva a que la vida silvcstre pcnnanc7.ca ell gran parte, sin mancjo. en los tr6picos. Estc articulo rcvisa los cnfoqucs que c.'!lan sicndo cada \fCZ mas usados pa ra cI mancjo cuando In i nformaci6n sobre las poblaciones de vida silvestre cs pahre. Estos cnfoqucs dcpcndcn del U$O de indices del cstildo de la pobJaci6n, de modclos simples de sostcni bilidad y de un proceso adaptativo en el eual sc monitorean los efcctos del manejo. A medida que nuestro entendimiento aumcnta, sc vuclve daro que mucha de la cacena en los bosqucs tropicales ya no es ~ostenible. Los bosqucs tropicalcs no generan una alta produeci6n anual de mamiferos grandes, la cJa~e mas importante de ani males de caccria, y su cosecha se csta incrcmcntando debido a cam bios en las condiciones socio-ccon6micas de la genteque habita los bosques.
Introduccilm
El manejo de la caeeria de la vida silvestre en los bosques tropicalcs debe tomar en considerad6n cl contexto biol6gico, sociocultural y ccon6mico de la caza, cl eual difierc deaquellos en la zona templada. La caceria de vida silvcstre cs mas generalizada en 10." bosques trop i cale~. La mayoria de la gente que habita los bo~ques, ya scan indigenas 0 no, dependen de la vida silvestre como una [uellte importante de alimento para cUos y sus f:l.lnili as. La gente caza fauna silvestre porque el predo de la carne d omestiea es nmy alto. Ellos cazan tambien para vender la carne en los lllercados locales. Asimismo, eazan para adqui rir trofeos animalcs para artcfaetos culturales 0 adomo pCN:onal. Finalmente, cazan porquc la distribuci6n de la camc dentro de una comunidad local cs a men udo dc importancia socio-cultural. La caeeria de vida silvestre es tam bien un negoeio imrortante. Los habitantc." loc.'\\cs no son los imicos que ca7.an. Cazadoreseomercialcs pro\'cnientes de arcas e~1ernas a las ~reas locales vienen a cazar por carne y trofcos, y a menudo eompran carne y pi eles a la gente local, provey(:ndoles frecucntement e de eseopetas y munieiones. Las eompaiiias maderera~, mineras y petroleras a meJ1udo no proporcionan alimento asus emplcados,yen sulugar,los estimulan a que eaeen Cll el bosque. Tambien un niHllero creciente de habitantes de Jas ciudades vi.~itan los bosques para haccr caw deportiva. Una ap reciaci6n de la magnitud d e la eaeeria es proporcionada par Prescott-Allen y Prescott-Allen (1 982), quienes esti man que ia proteina animal prove niente de fuentes silvcstres (tanto pescado como animales de presa) rcprcsenta como minimo cJ 20% de toda la protein:1 animal en las dietas mrales de al meno." 62 paises, mayonnente tropieales, en todo el mundo. En lIna escala mils local, Redford & Robinson (1991) estiman que la poblaci6n nlral de un ~61 0 estado (Alllazonas) en Brasil utiliza anualmente cerca de 3.5 milloncs de mamiferos, aves y rertiles como aJimento. Solamenteen c1 estado de Sarawak, (Malasia), los ca7"ldorcs rurales coseehan 24 millol1es de Kgs. dc carne silvc.c;tre al ano (WCS/SFD 1996). E1 valor eeon6mieo de la carne silvc!>tre, 5i se ree mp laza con carne domcstiea, es corrcspondientelllelltesignificativo. En Saraw3k el valor cconomieo de I:t emne silvestre, si se rccmplazara ror came domestica, e~ de ccrea de USS75 millones por afio(WCS/S FD ]996). E1 valor econ6mico de la
vida silvestre en la cuenca ama7.6nica fue estimado en eerca de USS 175miliones por aiia (TCA 1995). En muehas ilreas, Ja mayorla de c~ta carne es conSlimida d entro de las comunidades locales. Por ejemplo, en Sarawak, c\ valor de la carne sih'estre vendida en los mercados probablemente no exeede los USS4 millones eWCS/ SFO 1996). En otras are:IS, sin embargo, notablemente en la region fo restal de Africa , mlleha de la came silvestre va a los mcrcados locales. En Costa de Marm, ror ejemplo, 1.0. came silvestre ha sido valorada en USS]]7millones al ano, yen Liberia, en USS42 millones al ano (Feer 1993). EI manejo de la caeeria de vida silvestre en los bosques tropicales debe tamar en eonsiderad6n cl contexto biol6gico dife rente de la caceria, cuando se eompa ra con areas templadas. Los ca7.adores toman una gran varicdad de mam iferos, aves y rep tiies de los bosques tropicales (Redford y Robinson 1987, Feer 1993, Bennetty Robinson, en prcnsa a, Robi nson y Bennett , en prensa, a). Una am plia genel-ali:r..,\ci6n cs que cllalquier espccie con peso maror de un kilogr..l1l\o, e incluso a veces menor, es una "buena prcsa" 1..1 genie lIuaroni del Ecuador, por ejemplo, caw 25 especies de mamiferos, 11 de aves y 5 de reptiles (Mena et aI. , en prensa). En Sarawak, los ca7..,\dores locales usan 26 espceies de mamife ros, 12 de aves y 5 de rep tiles (Ben nett el aI. , en prensa). A pesar de esla gran variedad de piel'.3s de caza, la gente depende de los mamiferos en una grJn proporcion de la biomasa general, y cspecialmenle de los ungulados, primate." y rocdores. Actualmenle, mueha de la eaceria en los bosques tropieales no es m anejada. La habilidad para crear sistemas de manejo cs limitada debido a la auscncia de institucioncs encargadas de tal tarea en nmchas area." y la carencia de informaei6n sobre l:ls caracteristicas de la vida silvestre y eI impaeto de la cosecha en sus poblaeiones.
EI nutnejo don de la informacion cs pohrc
EI manejo de la vida silvestre en los bosques tro rieales ha sido impedido por la ausc ncia general de info-'nad6n sobrc las poblaciolles silvestre.~ y c\ poco entendimientoque existe sobre cI impacto de la caeeria en esas poblaciones (Caughlcy & Gunn 1996). La di versidad de las espccies eazadas es alta , In de mografia de las poblaciones es pobrcmente eonocida, los patrOlles de fecundidad y mortalidad est:in incompleta mente caract e ri 7.ado~, y 101 forma
en que tode csto responde a la caccria y a los cambios en l:l dcnsirlad de la poblaci6n cs rara vcza Igo mas que cspccuiacion.
(especial mente si estos utili7.an vilriablcs indcpcndicntcs) para cvaluar la caccria pCfm itc una mayor confia nza en la determinaci6n de sostenibilidad. Si los difere ntes mOOdos indican en forma simila r que la caceria esta sobre coscchando (0 no), entollCCS la confianza en la dctemlinaci6n de sostcnibilidad (0 carcncia de csta) es mas alta. (b) Los valores numcricos espedficos generados por los modc\os son ~ aproximacion es generalcs ~ y no numcros cspccifi cos decosccha real. En otras palabras,los valorcs provenientes de un modc\o espedfi co pucden ind icar en general la sostenibilidad de una cosecha es pecifica, pero no son 10 suficientemcnte pretisos como para estableccr cuotas 0
Como rcsu\tado, cI mancjo de los bosqucs tropicalcs ha dcpendido de: a) c1uso de modclossimplcs de sostcnibilirlad (Rob inson & Redford 1994), t o mando prcstado cI
cntcndimicnto mas completo de 13S poblacioncs de vida si\vcstrccn arcas tcll1pladas; y b} un proceso adaptativQ en cl
eual 5C mon itorcan los cfcctos del ma ncjo (Bochner & Pucrtas, en prcnsa). El uso de estos modclos simples en c1 mancjo arlaptativo de los bosques tropicalcs ha dcpendido del cntcnrlimicnto de 10siguicnte: a) E1 usa de un numcro de difcrcntcs modclos
Tabla 1: Sumatio de los pri ncipa\es supuestos, fortale7..1s , debilidades y utilidad de algunos de los enfoques usados pal'3 evaluar la sobre-caza en especies de la selva ht'lmeda tropical. Enfoque
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HACIA EL MANEJO OE LA VIOA SILVESTRE ENLOS BaSQuES TROPICALEs, - - - - - - - - - --
tasasdecosecha. c) Cada lllodelo tienecicrtossupuestos, los cualcs deben ser elltendidos si se quieren cvaluar los resultados yvalores. Ellla siguiente discusion, y paradirigir futuras investigaciones, vamos a comparar los rcsu1tados generados por difercntes moddos, contrastar valorcs numericos espccificos y espccificar los supuestos (Tabla 1).
I. Comparaciones de abundaneia, dcnsidades 0 biomasa cn pie Sehan usado comparacioncs de abu ndancia, densidades o biomasa en pic en areas sin eaceria versus li.rcascon caceria para evaluar si las c.<:pecics pareccn cstar sobre- ca1.adas (Emmons 1984. Bodmer et aI., 1997a, Perez, en prensn). Estas comparaciones sc justifican solo si los habitat.~ son comparables. Estudios recientes han demostrado qne las densidades, aun ell bosques no perturbados y donde no h;IY caceria, varian dramaticamente. Emmons (1984), por ejemplo, puntualiza que las densidades promedio se incrementaron del oricnte al occidcntc de la cuenca amawnica. Peres (en prensa) nota diferenci:ls sign iticat ivas eula dcnsidad de mamiferos entre bosqucs estaciona Imente inundables y ricos en nu trientes, de la Ama7.0n ia y los bosques de tierra firme eutr6ficos. Hart (en prensa) reporta que los bosqucsafricanosdominadosporarbolesdeGilbertiodendron pcmliten densidades de ungulados mucho mas pequefias que los bosques con diversas cspccies arb6reas. Esta vari:lci6n en la densidad dcbida a la fiuctuacion en la productividad del bosque cs a menudo mayor que la variacion c.l.lIsada por la caccria (Bodmer et :ll., en prcnS:l, Peres. en pren5..'1) y puede dificultar la intcrpretaci6n de los cfeetos de esta actividad. Uno de los inconvenientes mas grandes del uso de estimaciones de densidad c.<: que estos son mas inexllctos donde el habiat es denso y 1:l visibilidad es limitada (Rabinowitz 1997). A pesardc csto, en afios recientes se han estimado densidades de especies en cientos de lugarcs en bosques tropicales (Eisenberg 1980, Robinson y Redford 1986a, F:l y Purvis 1997, Fang et aI., 1997, Peres, cn prensa). La m:lyoria de las estimacioncs han tlsado c1 metodo del transecto linealjunlo con el analisi!l dc dislancia (Buckland et aI., 1993, Laake ct aI., 1994). La adopci6n ca!li univcrsal de este m6todoy el extenso anali5i!l estadistico de l:ls fuentes de variacion da validez a las comp:lraeiones. En ausenciadedatosdedensidad en lugaressin caceda, pero com parables, 5e han usado densidades "esttindar prediehas para haeer comparaciones (Robinson y Redford 1991). Las densidades promcdio cn sitio!l no perturbados y sin caceria son generalmcnte predccibles, y disminuyen con c1 aumcnto de la m:lsa corporal promedio de cada especie, v:lriando predeciblemente con la dieta (Robinson y Redford 1986a, Fa y Purvis 1997). A ulla masa corporal dada, los mam!feros carn!\'oros existen a densid:ldes mas bajas que los frug!voros, los que a su vez existen a densidades mas bajasque los foHvoros. Tambicn dentro de unadeterminada clasc de dieta cxiste una disminuci6n en la densidad promedio con 1:l masa corporal promedio. H
2. Estimaci6n de la cstructura dcrnografica de l'oblaciones silvestres La cstruetura de edad de poblaciones silvestres en bosques tropicaies se conace principal mente de areas no perturbadasy sin caceria (Dittus 1978, Robinson 1988). La
demogr:lfiadepoblacionescazadasesescasamenteconocida. L"ls exeepciones mas notablcs son aquellas de Collctt (1981) quicn describiola dcmografia de la paca con y sin caceria, en Colombia, de Bodmcr et al. (1994), quicnes describieron la demografi:l de pobbciones de ungul:ldos en loc:llidadcs de Peru y Brasil, y c1 de Lceuwenberg y Robinson (en prcns:l) quienes deseribicroll la demografia de poblaciones de ungulados en localidadcs del Cerrado en Brasil. Un m'tmero de estudios cn bosques tropicales not:ln l:ls diferencias en la c.<:tructura de edad de pobl:lciones entre localidades con y sin c:lceria. La caceria tiende a dcsvi:lr la estructura de edad de la poblaci6n de tal fomla que (a) se incrementa la proporcion de jU\'eniles en la pobl:lcion (Robinson y Redford 1994. lIar! en prensa) y (b) entre los :lnima1es adultos, la distribucion de aquellos en poblaciones ca7.adas se desvia mas hacia anim:l1es de c.'1tcgorias de edad masjoven (MeCullough 1974, Collet 198 1, Bodmer 1995). Lns ra1.Ones para estas difercncias en la estructura de edad dependen de si l:l poblacion es cazad:l selcctiv:lmcnte o al ll7.a r. En poblaciones ca7..'1da..~ selcctiv:lmente, los animalcs mas grandes son usu:llmente los mas viejos. La eliminacion de los individuos mas grandes resultaria entonccs en un:l distribuci6n de edades massesgada hacia las categorias mas j6vcnes. En contraste, la cstmctura de cdad no deberia variar con la intcnsidad de la caza Sl las c\a..'>es de edad son cazadas en proporcion a su disponibilid:ld (C:lughley 1977. McCullough 1994, Bodmer 1995). Los cambios observados en la estructura de ed:ld pueden provenir de cambios en la formaen que In poblacion es muestreada (tales como que los animalcs mas viejos se vuelven mas cautelosos). Cambias reales en la distribuci6n de erlades de la poblaci6n pueden resultar si: (:l) 1a cacerL:l dismi nuye la densidadde la poblaci6n y la tasa de nacimientos aumenta:l densidades mas bajas. Esto podria tener el efecto de increment:lr In proporci6n de ani males en las clascs de ed:ld mas j6venes (esta rcspuesta delllografica todavi:l no hasido demostrada para ningun:lde las especies de caceria tropica Ic.<: ); (b) la caceria disminuye la abundancia de dcpredadores grandes y la reducci6n resultante en la depredaci6n de especics de caza podria resultar en una menor mort:llidad en las clases de cdad jovenes y muy vicjas. El resultado seda proporciones mas grandes de :lnimales en esas categorias de cdad . Nuestro entendimiento del decto de 1:l caceri:l en la demografia de espccies de los bosques tropicales esta aun en su infanci:l. Sin embago, el uso de l:l demografi:l para cl mancjo de poblaciones silvestres en los tropicos tiene un potencial enorme porque concuerd:l muy bien con l:ls actividades de los ca7.adores locales. La genic rural puede colectar facilmente los craneos de los animales que cazan con solo un minima de !:lbor extra, creando de esa manera grandes colecciones de craneos. Esas colccciones puedcn ser usadas para calcular la presion de c:lccria, evaluar los patroncs demogrtiticos e inieiar l:l participaci6n de los ca7..'1dorcs en los programas de manejo (Bodmer 1994).
3.1lJodelos de esfuerzo Los madclos de esfueilO examinan la relacion entre el rendimiento y el esfuerzo, y usan eomunmente la cosecha por unidad de csfueiLO, medida a traves de la distanci:l, frecuencia, duraci6n de 1a caza 0 cl ntmlero de ca7.adorcs (I'lames y Vickers 1982, Saffirio y Scaglion 1982, Steannan
1990, Vickers 1991). Estosmodclos rcquicrcll us ualmcntcdc extcnsa informaci6n accrca de las actividildc$ di,lria~ de los cazadorcs para medir c1 csfucrw , y por 10 tanto han side antrop6Jogos quicncs mayormcntc han side rcspon.'lablcs de su desarrollo y aplicacion. La cantidad mas cxtcnsa de datos
sabre cl rcndimicnto de la cala en los tr6picos cs proporcionada por un cstudio de d icz anes de cacena ell una
comunidad Siona-Secoya en cl llororicntc del Ecuador (Vickers 1991). Sc asume que la disminuci6n continua de In cosccha por unidad de csfuerzo cs una indicaci6n de que las densidades de poblacioncs silvcstrcs cstan en dcsccnso. Los dcsafios mctodol6gicos en los modc\os de csfucrzo son la mcdici6n y la constancia. Medir la cosccha es mas faeU que medir cl esfuerzo, ya que los humanos tienen innumerables fonnas de caceria: de diferentcs maneras, a distintos tiempos y en diferentes lugarcs. La mayoria de los estudios se han basado en un indicc scncillo de caza par horas· hombre. La constancia es especialmentc un problema en estudios a largo plaza. La eomparacion a traves del tiempo es dificil si las tccnologias de la caza eambian, si eI 1ugar gcognifico de la caza cambia, si la composicion de las c.<;pecies cm.:ldas se altera 0 si la misma comunidad humana presenta cambios.
4. Modclos de producci6n En ausencia de infom1ueion detallada acerea de la estruetura demografica de las poblaciones ca7.adas y del impacto de la caeeria en dieha estruetura, otro enfoque para cl manejo de las poblacioncs ha dependido de estimaciones de produceion de la poblacion (definido como la adicion a la poblacion por nacimientos e iLlllligraciones durante un periodo de tiempo especifico, ya sea que los ani males sobreviven. emigran 0 mueren durante el periodo, Banse), Mosher 1980). Esta produccion puede ser entonces eomparada con la eosechas reales para obtener una medida de sostenibilidad. Las estimacioncs de produceion han side bastante indircctas hasta la fecha. El metodo adoptado par Robinson & Redford (1991) consisti6 en calcular las produeciones maximas posibles de una poblacion y luego eompararlas con las cosechas reales. Este modele peflni te a los cncargados del manejo evaluar si la coseeha rcal no es sosteniblc, pero no permite conocer si la cosecha real cs sostenible. 5i se conoce la densidad de una poblacion que es caz.1dn, cste metoda estima la maxim a produccion a csta dcnsidad (Pmax(D)) multiplicando In densidad por la maxima tasa de multiplicaci6n de la poblacion y manteniendo la poblacion estable a 10 largo del tiempo. Entonces: (Pmax(D))
(D x Amax) - D
(Amax - 1) D donde Amax es la tasa finit a maxima d e incremento, asi como 10 cs c\ exponencial de la tasa intdnseca de incremcnto natural (er), c\ eual, a su vel. puede ser estimado usando la ccuaci6n de Cole:
es la ta.~a an ual de nacimientos de crias hem bras. Estos para metros reproductivos estan disponibles para la mayo na de las espccies que son cazadas comunmente (Robinson & Redford 19 86b), aunque a menudo estan basados en informacion de animales en cautiverio. Este dile ulo aSlllllC que las poblaeiones cazadas en los bosqucs tropicales tienen la capacidad de exhibir tasas maximas de incremento Omax). Esto es razonable si las poblaciones cazadas estan reducidas a densidades a las cuales la competcncia intrapoblacional no influye en las tasas de erecimiento poblacional. Este puede ser a menudo el caso. Redford (1992) basfmdose en comparaciones con sitios sin caza, estimo que las poblaciones de mall1iferos en bosques tropic..1.les son reducidas significativall1ente aUIl bajo Jigera presi6n de caza. 5i para lin area especifica no se conoce la densidad de una espccie cazada, entonces eI modelo de Robinson }' Redford cstima la produccion anual maxima, aSlimiendo CJue la produceion 1l1:\ximase alcam'.aria cuando la densidad de la poblacion csta a 0.6K (por 10 tanto asumiendo densodependencia), donde K se a.<; ume como la densidad de una poblacion en general si n caccria y si n perturbaci6n (Robinson y Redford 1986a). La produccion maxi ma podria calcularse 111 u ltiplicando la den.~idad en c\ puntodc maxima produccion por la maxima ta.<;a de multiplicaci6n, y manteniendo la poblacion estable a 10 la rgo del tiempo. Por 10 tanto: Pmax
= (0.6K x Amax) - 0.6K (Amax - I) 0.6K
E.~tas formulaeioncs permiten estimar In produccion maxima atm en la ausencia de m edid as prccisas de la dClIsidad de la poblacion 0 In dcmografia en un area dada. Este metodo para calcular la tasa de crecimicnto de la poblacion asumc q lIC no existe mortal idad prc-reproductiva o de adultos (I Iayssen 1984), por 10 tanto para estimar la proporcion d e la produceion que puede ser eoseehada por c..undores, Robinson y Redford (1991) sugirieron usar eI tiempo promcdio dc vida de la cspecie como un ill(lice del nlllllero de animales que podrian haber Il\Ucrto en ausencia de eaceria por humanos. Ellos sugieren que con especics de 11l1lyeorta vida, la mortalidad natural cs altayqllc la eosecha por humanos pucdc tomar una proporci6n mas alta s in redllcir la poblacion crecicntc. Propusieron que]a cosccha por humanos podria tomar o.6de la produccion en especies de mlly corta vida (aquellas cuya edad a la ultima reproducci6n fuern meno!': de cinco anos), 0.4 de la producci6n en e!':pccics de eorta vida (aCJtlellas euya edad a la ultima reproduceion fuera entre cinco), diez anos) y 0.2 de la produccion en especies de larga vida (aquellas euya road a la ultima reproduccion fuera mas de diez anos). Esta modificacion de Imax por un factor fllR de 0.6, 0.4 0 0.2 (Slade et al. 1998) significa que Ia tasa efectL va de crccimiento poblncionall llR es:
~ '" 1 + (Amu - l)flUl
y In milxima producci6n posible (y maxima cosccha posible) es: donde a es la edad a la primera reproduccion espccifica para cada c.<;pccic, wes la edad a la ultima reproduccion y b
18
_ _ _ _ __ _ _ _ _ _ HACI" EL MANE.10 DE LA VIOA SILVESTRE EN LOS 80SQuES TlIOi'Ic-'lES - - - -- - - -- - -
dande 0 pucdc set tanto la cstimaci6n sitio-c!':pccifica o pucdc ser igual a O.6K. Estos factorcs muitiplicativos, flUl.' son ad hoc, y Slade et al. (1998) sugicrcn que gcncralmcntc ticndcn a sobrc-cstimar las tasas de crccimicnto y la producci6n maxima. Estos autares sugicrcn algunos c6mputos alternativos de A, los cunlcs dcpcndcn de cstimacioncs ma.o; rcalistas de supcrvivcncia prc-rcproducti \'3 y de los adultos. Sin embargo. cl uso de I,... tiene alguna actualidad en la iitcratura y cl cnfoquc ha side usado para proponer coscchas mfudmas posiblcs para un n{!lucra de cspccics de ma miferos de bosqucs tropicalcs (Alvard ct al.,1997, Wilkie ct at , ]998, Fim bel ct al., en prcnsa, Lccuwcnbcrg y Robim:oll, ell prcnsa, Mena ct al., en prensa, Townsend en prensa). Las predieeioncs basadas en este enfoque son gelleralmente consist ent es con otros indicadores de sostenibil idad (Robinson y Redford 1994).
5. Porccntajcs de extraccion En areas tCll1pladas se han cstableddo las tasas de cxtracci6n sosteniblcs para poblaciones silvcstrcs bicn cstudiadas. Estas tasas dependcn en gran parte de la interaeei6n entre las tasas de mOI"talidad de poblaeiones ca1..adas y no cazadas (y tambien si la Illortalidad dcbida a la eaza es aditiva 0 eompcnsiltoria, Caughley 1985). E.<;te enfoque depende de un considerable eonoeimicnto del numero y la estructura demogrMiea de la poblacion. Para cspecies COil significativa Illortalidad allual no debida a caccria y altas tasas de incremento poblacional, las tasas dc cxtraccion sugcridas son una proporci6n significat iva de la poblacion, Il egando a 5er ent re 30 -50% para muehos ungulados de la zona te mplada (Crete et at, 1981, Gore ct aI., 1985, Adams 1985). Para espcdes con cstratcgia ~K- se sugieren tasas de extraccion mllcho mas bajas, por ejcmplo para el oso polar mcnos del 1.6% de las hembras adultas (Taylor ct aI., 1987). En auscncia dc informaci6n dcmogn\fica dctallada ace rca de las espccics de bosques tropicales, los modclos no se han usado para prcdccir dircctamente las tasas de extraccion sostenibles. En realidildse han ealculadotasas dc extracci6n reales en un nlllllero de areas (Tabla 2), y los autores han abordado la sostenibilidad d e esas tasas solamcnte comparandolas con las tasas derivadas de poblacioncs m ejor conocidas en areas templadas. El ot ro enfoque que ha sido usado es calcu lar el l1l:\.xi1110 porcentaje de las tasas de extraccion dircctamente de estimaciones de la<: tasas dc credmiento (lOblacional: Mhimo % de extraeci6n '"
P'IU!. -
1) x 100.
Enla Tabla 3 sepresentan las tasas de extraccion para una variedad de especies de Africa y Latinoamcrica, calculadas por un numero de diferentes investigadores. Las tasas de extraccion para primates son generalmentc bajas. Los ungulados caen dentro del rango de muchas espccics de la 7..ona teillplada, con gran parte de la variaci6n dcbida a la falta de conscnso en el valorde I para muchas de lascspccies de antilopes. Para especics con tiempo de vida IllUY corto, cl mbilllo porcentaje dc extraccion prcdicho es una alta proporcion de la poblacion crcciente.
6. Modclos de cosceha Oonde sc conoccn las tasas de nacimiento para una poblaci6n cspecifica y cstas cstan solo en pocos sitios, se pueden usar los modclos dc cosecha para evaluar Ia sostenibilidadd elacaccria. Lasestimacioncsdcproouecion, por ejcmpl0, se pueden derivar directamente del numero promedio de crias producidas por hembra por ano y la dellsidad de la poblacion (Bodmer 1994). EI mimero promedio de crias/hcmbra-aiio se pueden detcrminar frccuentemente examinando la condicio n reproductiva de lashembrascazadasymultiplicandoporelnumcropromcdio de gestacioncs por ano. Por 10 ta nto, la produccion anual (medida como individuos producidos/km1 ) cs: P '" 0.50
x
(Y
x g)
donde Y cs eI numero de crias registradas por hembra, g es elnumero promedio de gestaciones (lOr ano, y O es la densidad de la poblacion (descolltada en un 50% bajo cl supucsto de que la proporcion de sexos es 1:1). EI que la poblacion cstc siendo SObrc·ca1.ada puede cntonces d eterminarse comparando la cosccha con la prod ucci6n. La proporcion de la produccion que puede ser coseehada sosten iblemente puede tamar en cuenta cl mismo criterio lL~ado por el modelo de produccion d escrito prcviamente con 0.6 para espccies de muy corta vida, 0.4 para espccies de corta vida y 0.2 para espccies de larga vida, dcbido a que aqui de nuevo, no se incorpora en c1 modelo la sllpervivencia pre-reprodllctiva 0 d e los adultos.
7. A1odclos de rcclutnmicnto del stock EI modelo de rcclutamiento del stock asume que la produccion varia prcdeciblemente con el .. amano dc la poblaci6n . Si c1 rcclutamiento es dcnso-de pendicntc, como sc ha cllcontrado gelleralmenteen cspccics de vida silvestrc grandes(Caughley 19n), entonces la producci6n sc ma.ximiza en 1I1guna densidad de la poblaci6n por debajo de K. Esta densidad, lJamada dcnsidad de maxima cosccha sostenible (MSY en inglcs), es espeeificada por la fonna de la cutva de recl utam ie nto co ntra la dCllsi d ad de la poblacion (McCullough 1987) . Attn en zonas tell1pladas, manejar la poblacion para alcanzar la ma.xima cosccha sostenible es riesgoso (Callghley 1985). Cualqllier sobre-cosccha podria rcsultaren Ull dcsccnsode la poblacion base alsiguienteano, y si se continua, rapidamente provocaria la extirpacion de la poblacion (McCullough 1987). Por la misma ra1,On, es problem:'itiea la coseeha de cspccics a nivclcs de poblacion por dcbajo de la densidad de maxima cosccha sostenible. La forma dc la curva de rcclutamicnto nose ha dcfinido para n ing una especie de bosques tropica les, y los encargados del manejo no han u~ado los modclos de rec\utamiento del stock. Sin em hargo, la logica de los modelos de rec\lItamiento d el stock se han usado para proporcionar una cstimaci6n del cstado de las poblaciones cazadas (N / K). Si se puedc cstimar la capacidad decarga (K) para una poblaci6n, c.sta puedeser comparada con las densidades rcalcs (N) de una poblacion ca7...,da. Bodmer(cn prensa), porejemplo, cspccifico que K fllera igual a las densidades en sitios no cazados, para un nlullerode unguladosdel bosque. Entonccs, as umiendoque cI puntode maxima cosechasosteni bleesU a O.6K, cl calcul6 en que punto estaban las densidades dc la poblacion con
rcspccto al punto de maxima cosccha sostcniblc. O'Brien y
Kinnard (en prcnsa) asumicron c1 modelo logistico de crccimicnto poblacionaly llSando las tasas de cosccha rcales y las cstimaciones de dcnsidad de la poblaci6n rcgistradas por un pcrlodo de mas de 15 anos, cstimaron Kitcrati varnentc. Su estimaci6n de N jK podria indicar cl cstado de la pobJaci6n cazada.
8. Considcr aciollcs de dcnso-dcl'cndcncia Un supucsto implicito de las comparacioncs de dcnsidad
y de los varios modelos cs que las tasas de crccimicnto poblacional, producci6n. y cosccha potencial son densodcpcndicntcs. Aunqucladenso-dcpcndcncia hasidodcscrita
para poblaciones de mamlfcros en una amplia varicdad de habitats (Fowler 1986), datos provcnicntcs de bosques tropicalcs que apoyen csto son raros. Las tasas reales de crecimiento poblacional varian negativamcntc con el incremento en la densidad para un mimero de poblaciones de primates monitoreados (ver Robinson y Redford 1991). El ejemplo de dcnso-dependencia dcserito en forma mas
eompleta es cl de antilopcs de bosque. Hart (en prensa) describe tasas accleradas de maduraci6n de las hembras de antilope cuando Ia densidad de la poblacion se reduce debido a caccria por humanos. Esto fue espcciaimente dramatico en cl antilope azul Ccphalophus monticola, en cl cual menos dclS% de las hembras habian alcanzado madurcz sexual en un siHo sin caceria, mientras que mas de la tcrecra parte habia alean7..ado csta candicion en areas de intensa caza. Para hacer generalizaciones a partir de esta informaci6n anccd6tica,Ia denso-dependencia neccsita ser explorada mas en detalle en las especies de bosqucs tropicales, y en particular la forma de las curvas de reelutamiento y las densidades a la cosecha maxima sostenible neccsitan ser descritas. 9. Considcracioncsfocntc-sumidcro
Los modclos dcscritos ge neralmcntc asumen poblacioncs cerradas, y si bien son indicadorcs utiles del usososteniblc de poblacioncs, no consideran la posibilidad de inmigracion de las areas aledafias (Joshi y Gadgil1996;
Tabla 2: Tasas de extracci6n de algunas poblaciones de mamiferos de la selva htimeda tropical. £Species
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- - - - -- - - -- - - HACIA El MANEJO DE LA VIDA SILVESTll.E EN LOS BOSQUES TRQPICAtES - - - - - - - - - - - -
los datos dcrivados de las poblacioncs de tapir, pecan de collar y pccadlabiado cn \a Reserva Comunal TamshiyaeuTahuayo ell cI norcste del Peru. Las poblaciolles han sido estudiadas ell las areas COil caza pcrsistellte (CP) y sill caza/ poca ca7.:l (SC) dentro de los mismos hiibital<; dcsdc 1984 (Bodmer et ai., 1997). Censos recientes indican que la abundancia de pecaries de collar y pecaries labiados cs similar en los sitios COli CP YSC. En cI primero, los grupos de pccaries de collar fueron avistados en una proporeion de 2.5 grupos/lOO km caminados, micntras que en c\ (,!timo fueron vistos en una properci6n de 1.6 grupes/IOO km caminados. Los pccarics
McCullough 1996; Robinson y Bennet en prcnsa b). E.<;tas areas podrian actuar como fucntcs que Tcpongan las areas de caza (sumidcro). Un mi.mcro de cstudios recientes sobre In fauna silvestre tropical han sugcrido que csta inmignlcion cs importantc (Fimbcl ct a\., en prcnsa, Hart cn prcnsa, Hill en prcnsa), por 10 que los modclos de mancjo para In fauna silvestre de los bosqucs tropicalcs deben considerill la gcomctria cspaciaJ de las fucntes y sumidcros.
10. Un ejeml,lo del Tamshiyacu-Tahuayo Para dcmostrar romo estos cnfoqucs pucdcn SCI usados para cvaluar cl impacto de la caza, nasotros los aplicamos a
Tabla 3: Porcenlajes maximQs de extracci6n, derivados te6ricamente de las tasas efectillas de incremento poblacional (Iu) para algunas poblaciones de mamiferos de la seilla hlimeda tropical. £Species INSECTIVOROS Pe trodomlls tetr:lIlactylus RhYllchocyon dll:lJ.mpygus EDENTADOS Dasypus nOllelllcinctus ROEDORES Heliosciun:~u... y Fum:o;ciul'Us spp. Atllerurus :Jfrie.1nus A th//rurus qfni:onus O·icetvl1Iy.'· cmriJi £)asyprvct(l spt>. Agoulipaca PRIMATES M:Jl1dri11u.~ leucoph:Jeus Pi/i()Cv/obus pefllllmti Co/vbw,· ~·otallu~· C//,.cop;t/rccu~· el'ylfrmhs G!n"(>p;t/rl'clI.~ lIIih~·
FitzGibbon cl(ll1996 Noss in pl'f!SS Fa ela/.1995 Fa el ul. 1995 RohiIL~on)' Rcdfortll991b Rohin.~ol1}' Redford 1991b
13
I'
'0 80 19
, ,
y Redfortll991b
2 3 3 3 3 3
Fa cto/.1995 Fa clu/.1995 Fa cl(J/.1<)95 Fa c! a/.1995 FitzCihbon l'Iu/.1996 l-"actaI.1995 Fa et u/. 1995 Fa etf/I. 1995 FitzGibbon cta/.1996 RobilL~On y Redford 1991h Robi lL~oJl Y Redford 1991b RobilL~oll y Reclford 1991b RohirL~oJl Y Redford 1991b
G.ROBINSON
Jabi ados f lIeron obsclVados en ulla proporcion de 0.6 gntpos/ 100 km caminados en cI area CP y en una proporcion de 0.8 grupos/lOO km caminados en cI sitio SC. En contrastc, 1a abundancia de ta pir en cl sitio CP fue sustancialmcntc mellor que en cl sitio SC (Bodmer, ct al., 1997b). El tapir fue obscrvado en una prorord6n de 0.4 individuos/km camillado en cl anterior y a una proporcion de 1.B individuos/ km caminado en cl ultimo, sugiricndo que In C:l7..' cstii tcnicndo un mayor impacto en cl tapir que en cI pccari. Para ambas cspccics de pccarics, Ins distribucioncs de
cdad calculadas de las catcgoriils de dcsgastc dcntario no dificrcn cstadisticamcntc entre lossitios CP y SC. En contrastc, las poblacioncs de tapir ell cl sillo CP tuvicron proporcioncs significativamcnte Illayorcs de las clascs de edad jO\"Cllcs (Bodmer, 1995), nuevamente calclliadas de las e.:ltegorias de de!>gaste dentario. La coseeha por unidad de esfller'l.o par:. cI recad labiado se ha incrementado d ramiiticamente entre 1986 y 1995 ell cI sitio CP , sugiriendo un incremento en la dell!>id:.d de peca ries labiados. Dc heeho, los datos de dcnsidad eorrespondientes rcvclan que 1a abulldancia de peearies labiados sc ha incrementado ciertamente entre 19 86 y 1994 ( Bodmer et al.. 1997b). La eoseeha porunidad de esfuer'l.o para 10'<; peeades de eoHar ha permanceido relati va mente eon.~tante entre 1986 y 1995, con su densidnd eorrespondiellte relativamente eOllstante ent re 1986 y 1994 (Bodmer et aI., 1997b). La eoseeha por unidad de esfuerl.o para c\ tapir ha sido tam bien relativamente cons tante entre 1986 y 1995. con la densidad eorrcspondientc most ra ndo tambicn un cambio pequeno entre 1986 y 1994 (resultados no publieados). Usando el estimado de produceion de Robinson y Redford (IR,R) y una dell!>idad de 0.6K (donde K flle asumida como la dell!>idad en c1 sitio SC) la cosecha mhimaso!>tenible ( .. Pmax) de peeari de collar en el sitio CP es 4 .8 ind/km', 10 cual est{I bien por encima de la co!>echa actual de 0.33 ind/ km~. 19ualmente. la co.'leeha maxima .<;Ostenible para cI pecari labiado es 1.6 ind./klll' en este sitio. EI modelo de produccion sugiere de este modoque la eosecha del pecari de eollary del pecan labiado podria ser so.stenible en cI sitio CP, mientras que la coseehn del tapir no es sostenihle. La actual pro.Porci6n de extracd6n de individuo.s de la poblad6n existentede pccariesde collnren c\ sitioCP es 23%, pma cI pecari la biado CS5%,}' para c\ tllpir 7%. La extraceion de los pecarics, de re produccion rapida, es co.mparable a Io.S nivelcs accptablcs de 10.5 sitios tcmplado.<;, mientras que la extraeci6n estimada del tapir, de reproduccii.lll lenta, es menos prob'lble que estc dentro de 10'<; ni\'c\cs aeeptahles. La informaci6n de la productividad reproductiv(\. dell!>idades y co.secha de las tres e!>pecies de ulll!,ulados fueron usadas COli cI modelo de cosl.'Cha. En c\ sitio cr, 1111 cstimado de31%dc la producci6nde pecaricsdecollar.<;On coscchados, 11% de la produeci6n de pcc.1ries labiados y 140% de la produeci6n de ta pi r. EI modc\o de cosccha sugierc que ambas especies de pecaries fu cron sosteniblemente cazadas, ya que menos del 40% de la produeci6n escoscehada por eazadores. En contraste, cI modele sugie['c fuertelllentC(llle c\ tapir esta sicndosobrecazado, pllestoquemilsdcll00%de 10 prodllccion C.<; co.<;eehada, !\luy por endma dcl20% sugcrido para esta.<; eS]lecics. Para cI modclo por rcclutam icnto dc I s tock, la eapaddad de carga (K) fue to.mada Illlevalllente como ]:IS de n.~idadcs en
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10ssitiosSC. La poblnci6n de pecarlesde collar en c\ sitio CP fue de 0.87K, 10 cunl podria estar en el lado segura de la MSY. En contraste.la pobladon de pecaries labiados en eI sitio CP file de D.5DK y la poblacion de tapir fue de OASK, ambos en nivcles prcocupantes. Mientras el modelo de eosecha predicc que la cxtraccion actual de pccaries labiados essostenible. el modelo porredutamiento del.<;tock prediee q lie la coseeha deberia disminllir, asi las pobladoncs podrian incrementarse a niveles superiorcs al nivel esperado de MSY. EI ealculo de cxtraeci6n }' cI modelo decosccha implican que los tapires pronto seran extinguidos localmente del sitioCP. Sin embargo, los anaJisisde esfuerzo muestran que 10'<; tapires son ailll ea7.ados. EI cileulo d e extracci6n y el modelo deca7.a evaluan al ta pi r como una poblaci6n cerrada, mientras que cI cileulo de csfllerzo incorpora la i nmigraeion de 1M {Ireas \'eeinas. Podria la inmigraci6n de las zonas SC eOlllpen.~ar III sobreeaza en las areas CP? Invcstigaciones rccientes en la.<; areas con poca caza indican que un promcdio de 16% de la producci6n del tapir cs cazado en cstas areas. Talessit ios poreonsiguiente podrian actuarcomo "fuentes~ . Si todas las areas con ca7.a persistente, poca c:v.a y sin caza son agrupadas dentro de la region de estudio. los cazadores est:\.n tomando un estimado dcl18% de la produeci6n total dcJ tapi r del area enlera, 10 cual podria ser sostenible. Considerando los resultados de estc analisis se incTCmentacl ni\'c1 deconfian7.a cuandosceva](m c\ impacto de la Ca1.a del peeari de collar. cI pecari bbiado y del tapir en esta region. Tomando este agregado. los analisis son remarcablelllente consistentcs UIlO con otro. Los resultados s ugiercn que los pccarics de collar y 10'<; pccarics labiados no est:i.n siendo sobre<:a7..ados en el sitio CP. Sin embargo. In coseeha probablemenle no dehcria inerementarse pucsto que nue.';tra confinnza en los valorcs nUlllcrieos es baja (hay sllposiciones no probadas ygrandes errores potenciales). i.os resultados para el tapir son i nleresanles. Los mod e\o.~q lle asumen poblacioncs ccrradas s ugieren una sobreea7..a extensiva del tapir, mientras que la obser.'acion de que los tapires son aun cazados podda indicarinmigraci6nsignific.1tivadelasareasfllentealedanas.
mas
Ll sustcntabilidad de 101 cOlza en los bosques tropic01lcs La gente ha vivido en los bosqucs tropicalcs durante deccnas de miles de ailOS (Hutterer 1988, Bahuehet 1993. Roosevelt et aI., 1996). A travC.s de toda gil historia en este ecosistema, los poblndores sin duda han ca7.ado especies silvestres. Para nquelJas e.<;pecies que aun existen en los bosques, por 10 tanto., la ca7.:1 debe haber sido sostenible, a1 me nos globalmente. Hoy en dia, en la nla}'Or parte de los bosq\lc.~ hay indicaciones de que la caza ya no es sostenible (Robinson y Bennet, en prenR3.). Las poblacioncs cazadas Illuestran una consistellte rcduecion en s u densidad. Las e.<;pecic.<; hall sido extirpadas localmentc. Las poblaciones h.m sido reducidas a densidades a las cun les son vul nerables a \a extincion local y donde han ccsado de ser rccursos signifieativos para los hllll1anos. La swrtentabilidad de la ca7.a depende del balance entre la producci6n de la fauna silvestre por un lado, y la e37.a por cl otro. Si la cal,a ya no c.~ sostenible en muchas
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areas, csto genera Is prcgunta de si In producci6n
0
los
patrones dccaza han cambiado. Mientras no hay indicaci6 n de que la producci6ndc la fauna ha cambiado en los bosqucs tropicalcs, cxccpto por la sobrccaza y c\ agotamicnto de las
poblacioncssilvcstrcs, los bosques tropica Ics son cco.c;istcmas de baja productividad para la faun a silvestre (Robinson y Bennet, en prensa b). Estos bosqucs no soportan una alta biomass de mam!fcros grandes silvcstrcs. Muchas cspecics
de los bosqucs tropicalcs tienen un bajo indice intrinscco de incremento natural (Robinson y Redford, 1986b). Usanda RR para cstimar la produccion, Robinson y Bennet (en prcnsa b) sugicrcn que un bosque ncotropicai tipico rood s generar una producci6n anual total de mamifcros para la cosccha humana dc no mas de aproximadamcntc 150 kg! km z. Tcnicndo como anteeedcnteesta baja producci6n dc In fauna silvestre, hCnloS visto, en ailos recientes, un incremento en la cosecha de la fauna s ilvestre dcbido a camhios en las condiciones socio-ccon6micas de los habitantes de los bosques (Bennet y Robinson. en prensa bi Robinson y Bennet, en prensa a). Primero, ha habido un incremento cn In acccsibilidad a las areas de bosques tropicales. La eonstrucci6n discmi nadn de earreteras por las 3utoridades nacionales )' por las com panlas involucradas en la extracci6n de recur:c;os (madera, minas, petr61co, etc.) pemlite un fneil acccso de cazadorcs forAncos y comerciantes a los bosques. 1.., s comunidades ru ralcs tienen un gran acceso a las tccnologlas de caza, yuna gran oportunidad para vender productos provenientes de la fauna silvestre en los mercados locales. Segundo, ha habido un incre mento en la densidad de las poblaciones humanas en muehas areas de bosques tropicales. Tradicionalmente In mayoria de las poblacioncs humanas en los bosques ncotropicalcs vivieron en detl.<;idades dc aproximadamel1tc 0 .1 personas/km' (Dcl1 evan 1992). Allll hoy en dia unos)lOCOs indigenas viven en densidadcs por encima de 1 persona/km2. En afio.o: recientes, ha habido una inmigraei6n signifi cati va en estas areas, en algunos casos espontanea y en otros eomo resultado de los progm mas nadonales para colonizar lugares deshabitados (C01110 c1 programa Transmigraci6n en Indonesia 0 el programa PolaAmazonia en Brasil) . Adcmas, In fragmentaci6n de los bosques y la conversi6n tmlda por estos y otros cambios socialcs ha menguado la e~:tcnsi6n de estos ambientes, incrementandose las poblaciones humanas qlle depcnden de los mismos. Tercero, cl incremento ell eJ sedentarism o y la diferendaci6n social d e l::l. gente que hahita los bosques ha resultado en patrones de incremento en la cosecha de la fauna silvestre. Tradicional mente Illucha gente q lie ha bitaba estas areas se ha despla7.3do a otras tierras ell resp uesta al agotamiento de la fauna silvestre local. EI ineremento .del sedentarismo rcsulta en el agotamiento local de la fauna silvestre y las sociedades indigenas se han vuelto mas diferenciadas donde 1a fa una silvestre es un recurso importante.loque ha resllltadoen un aUlllento del indice de C3Z3.
Cuarto, ha habido cambiosenlas pdcticas decaza de la gente que habita 10.0: bosques. EI rompimienlo de los tabUes sociales contra ciertas espccies d e ea7.3, la desaparici6n de los territorios de caza tradicionales, y la ~rdida de los
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mctodos de cala tradicionnles, tales como In rotaci6n de las zonas de caza, utili ~.3ci61l de areas remotas y caminatas largas. han incrementado las tasas de cosccha. Ademas. la adopci6n de nuevas t&:nieas de caza como el uso de trampas dealambrcsyannas de fuego, h a inerementado la efideneia de In ea7.3, asi como cl 3CCesO a las linternas, pilas. motorcs fuera de borda, transporte mccani7.3do y pctr6lco. Quinto, el aumenloen la comerciali~.3ci6n del negocio d e la eame de monte ha inercmentado notablemente la eoseeha de la faun a silvestre en muchas areas. La carne de lUonte es un rccurso importante si se la com para con otros productos proveniente de los bosques , y tiene un valor alto por unidad de peso en el mercado. Si los mercados son d istantes, In cam e puede scr secada 0 salada. La poblaci6n local comunlUente ca7.3 para subsistencia propia y para venta en clmcrcado. Los comcrciantes en muchas regiones compran la carne agente local y la transportan a los mercados. Los cazadores eomerciales no-rcsidentes frecuentemente aumentan la cosccha. Sexto, los cambios en cl ingrcso de los consumidores urbanos, y una prefereneia continua por la carne de monte en muchas partes del mundo. han incrementadolademanda de carnc de las espccics silvcstrcs. E.
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SUSTENTABIUDAD DE LA CAZA EN EL NEOTROPICO: lcuAN COMUNES SON LOS SISTEMAS DE FUENTE Y SUMIDERO? Andres J. Novaro, Richard Bodmer & Kent H. Redford RESUMEN. Las cvaluacioncs recientes de sustcntabil idad de 13 caccria de fauna en eI Ncotr6pico han usado mctodos que no considcran la inmigraci6n de animalcs hacia las arca.~ de caUl. Hicimos una revision de cstudios de caza de subsistcncia en cl Ncotr6pico yconcluimos que la caza sc cfccti13 frccucntcmcntc en areas adyaccntcs a habitats poco rerturbados yeon baja dcnsidad de poblaci6n humana. que podrian actuar como fucntcs de animalcs hacia los sitios con caza. Si las areas con caza son sumidcros para las poblacioncs de an imalcs coscchados. las cvaluacioncs de sustcntabilidad de 1a. caza hcchas hasta cl prcscntc. basadas en la producd6n animal local, serian scsgadas. Proponcmos variables ccol6gicas que dcberian scr considcradas en cvaluacioncs de sustenta bilidad para areas donde la presi6n de caza cs hcterog~nea. Sin embargo, hasta que exista mas infornlaci6n sobrc patroncs dc dispersion de espccies C37.adas, proponemos que la escala espaciaJ de analisis en las evaluacioncs de sustentabilidad sea ampliada para incorporar potenciales fuentes poblacionales a las areas de captura. El reconocimiento de que muehos de los sistemas de caza en el Neotr6pico podrian funcionar como sistemas fuentesumidcro podrfa producir evaluaeiones de sustcntabilidad 1l15s confiables y ayudar a las comunidades locales y a quienes
Introducci6n
La caza dc subsisteneia y la caza cOll1ercial son importantcs para las condiciones de vida de los pobladores de arens rurales a 10 largo de Cent ro y Sudam~rica (Bodmer ct a\.,1994; Redford & Robinson 199 1). La cval uacion de la sustentabilidad de estas acti vidades decaza es un pasoclave para asegurar sill1ultaneamente esas condiciones de vida y la conservaci6n de los recursos de fauna silvestre. Se han hecho numcrosos intcntos para dctcnninar la sustentabilidad de la ca7.a en areas tropica les de las Americas en los ultimos anos. Estos intentos (Alvard et a1., 1997; Bodmer 1994; estudios anteriores revisados por Robinson & Redford 1994a) han incluido cvaluaciones de tendencias poblacionales de cspccies cazadas, coll1paraciones entre estructuras de edades y tamanos de eosecha en cl espacio y cI ticmpo y, mas rccientemente, el uso de modelos de sustentabilidad. Los mctodos para e\'a luar la sustentabilidad de la caza basados en tendcncias poblacionales (Silva & Str.l.hl 1991) Y las comparacioncs en el espacio y tiempo (Saffirio & Seaglion 1982; Irvine 1987; Stea nnan 1990) son extremadamcntc limitadas debido a las suposicioncs que deben hneerse sobre las poblaciones cazadas (similitud de capacidad de carga entre los sitios que se comparan). Por otro lado, las eomparaciones cn cl cspacio y tiempo se limitan a evaluaciones de nivclcs relati vos de sustentabilidad (Robinson & Redford 1994a). Los modelos desarrollados para determ inar sustenta bilidad pcrmilen csti mar la producci6n poblacional con datos sobre densidad y tasas reproductivas (Bodmer 1994), 0 estimar las tasas de incremento poblacional asulllicndo un crccimiento logistico (Robinson & Redford 1991). Las estilllaciones de produccion 0 crecimicnto poblacional se comparan luego con las tasas reales de cosecha para dcterminar si 6sta es sllstentable. Estos modelos han sido usados para evaluar la sustentabilid"d de la caza de subsistencia en las regioncs amaz6nlcns dcl noreslc (Bodmer 1994) y sudcste del Peril (Alvard et al., 1997). Los modclos de sustentabilidad han sido aplicados asumiendo que la nlayor parte de In producd6n animal que cs cosechada por los cazadorcs provicne de 101 reproducci6n dentro del arca de cartu ra. Las ra7.0nes para hacer esta
suposicion scria n tres. Primero, los investigadores a.<;umirian que la Illovilidnd de los ca:zadores cs alta y que las areas de c.1ptura son extensas en relacion con las distancias de dispersi6n promedio de la mayoria de las cspecics cazadas. Sin embargo, los cazadores que viven en caserios pcnnanentes en rcgiones tropicalcs de las Amcricas y que caz.'ln a pic, generalmente nose desplazan mas delO km para cazar. lIay exeepciones a esta distancia promcdio entre grupos indigenas que hacen largas eaminatas de caceria (I Iill & I Iawkes 1983; Werner 1983). Segundo,quicis debido ala falta de informacionsobre tasas de m igracion odispcrsion deespccics caz.'ldas en el Ncotropico, el rol de la inmigracion hacia areas de captura ha side ignorado. Finalmente. quicis la raz6n mas importante para aquella suposicion sea que los invcstigadorcs han tendido a concentrar su atencion en proceSOs q ue ocurren dentro de areas de cstudio delimitadas arbitrariamente y han olvidado proccsos (como la migracion animal) CjIlC opcran a mayorcs escalas cspaci.lles y temporales (Wiens 1989). La m igracion neta de i nd ividuos de poblaciones cazadas hacia las areas de captUr:l pucde ocurrir si estas areas estan rodeadas por (0 son adyacentes a) areas con baja densidad de poblaci6n humana y/o habitat relativamente poco altcrado. La inmigraci6n puedecontribuir significativamente (cn ocasiones masque la reproducci6n local) al rcclutamiento de poblaciones animalcs que son intensamente ca7..adas en sHios adyacentes a areas sin caza (Novaro 1997). Esto ha side extensamente documentado en poblacioncs decspccies peliferas en Nortcamcrica (Pyrah 1984; A1len & Sargeant 1993; Knick 1990; Slough & Mowat 1996). El movimicnto nelode animales dcsdc areas sin ca7.a a areas eon ca7.a puede oCllrrir si las densidades de las poblaciones no perturbadas son cercanas a la capacidad de carga del ambiente (areas fuellte segtlll Pulliam 1988) y las densidades en areas con C37.a se encllentran reducidas marc.'ldamente por debajo de la capacidad de carga, 10 que cs frccuente en bosqucs del Ncotropico (Redford 1992). Por 10 tanto 13 inmigracion desde areas fuente, y no sOlo la reproducci6n en areas con caza 0 sumideros (Pulliam 1988), debcria Ser considerada cuando se evaltm la sustcntabilidad de la ca7..a. Si es frccuente que haya areas sin caza adyaccntes a areas con caza en cI Ncotropico,la inmigracion de individ uos hacia las areas con
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Arcasoon ca:taypotcnciOllcs (ucntes en el Ncotr6pico RcaJizamos una revision de estudios de eaza de fauna por indigenas yeolonos en el Neotr6pico pnra detcrminar si las areas de captura son adyacentes a poteneialc.~ areas fuente. Dcfinimos potencialcs fuentes como areas adyacentcs a sitios de captura, que tienen bajas densidades de pobilicion humana, bajos nivelcs de ca7.a (osin eaza), h6.bitat relativamente poco pcrturbado y similar al area de captura, y cuyo tamni'io es similar 0 mayor al del sitio de captura. DetcrmimllllOS III presencia de fuentes potcnciales revisando las dcseripciones de las areas de cstudio dadas por los autorc... y consultando mapas de vegetaci6n y a al{:unos de los autores. Nuestra revisi6n indica que una gran proporcion de las areas de caza intensa en el Neotropicoson adyaeentes oestan rodeadas por potenciales areas fuente de fauna rrabla 1). En lossitios de e... tudio de Venezuela y Penllas fuentes potencialcs son areas protegidas. mientras que en otros casos las fuentes potencialcs son si mplemente areas poco habitadas que son aleall7.,adas con poea frecuencia por los c.11..1dores. Conc\uimos que la inmigraci6n de individuos de poblacioncs C37.adas dcsde fuentes hacia areas de captura podria ser prevalente en cl Ncotropieo. Por 10 tanto. las evalliaciones de la sustentabilidad de ca7.a deben ser hechas a una eseala espaeial 10 sllfieientemente grande para incorporar las areas con c.1za y las fuentes potenciales adyacentcs. Si los cstudios desustentllhilidad de ea)'..1 incluyen s610 las areas con eaza, sus resultados podrfan ser sesgados. Esto sc ilustra en el ejemplo siguiente. Caza de tapires y efeclo potencial de areas fucnte Los tapircs (Tapirus spp.) se cnetlcntran entre las cspecies mas suseeptibles a la SObrec.1Za en cl Neotropico debido asu baja tasa reproduetiva (Bodmer 1995). Ademi.... debido a que son los mamiferos terrestrcs de mayor tamaiio en la regi6n, son cl blanco preferido por los ca7.adores (Robinson & Redford 1991). Par 10 tanto, la caza detapircs es un modelo util para evaluar el efecto potencial de la inmigraci6n desde areas adyaccntcssobre la sllstelltabilirlad de la caza en el Ncotropico y el rendimiento de los modelol'i usados hasta el presente.
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Presentnmos ulla comparaClOn entre estudios de sustentabilidad de la caza de tapi res por indigenas y colonos en distintos sitios del Neotropico rcali7.ados por Vickers (1991). Robinson & Redford (1991) con datos de Stearman (1990), Alvard et al. (1997), Bodmer (1994) y Townsend (1995). Esta re\;sion sc restringe a T. terrcstris pues es la (mica especie sobre la que se han hecho cstudios de sustcntabilidad de eaza en el Neotropico. Las eonehL~iones de todo.~ los autorcs. exeepto Vickers, (tleron que la caz.'l de tapires no es sustentahle en sus areas de estudio (Tabla 2). Vickers estim6 que la C.1za de tapires es sustentable comparando tasas de eoseeha por unidad de esfuerro entre anos rceiente.... Los otros autorcs aplicaron los modelosdc Robinson & Redford (1991)y Bodmer(1994) y conc\u),eron que los numeros de tapires removidos por ca7..1dores eran mucho mayo res que los que pennitirian una coseeha sostenida (porejemplo el doblcen cl sitio estudiado por Alvard et al. y 140% de la produeeion anuallocal en el sitio cstudiado por Bodmer). Sin embargo, al final de los estudios los tapires allll estaban presentcs en todos los sitios excepto cl estudiado por Stearman (Tabla 2) y \a caz.a de tapiresse habia mantcnido par muchos anos (hasta 20 0 30 en cl sitio estudiado por AII/ard et al.) y provisto una proporcion significativa de la carne utili7.ada por los pobladorcs locales. Sugerimos que la razon principal por la que las predieciones de los cstudios que utilizaron modelos no eoincidieron can las observaciones sobre caza de tapires (exeepto en cl casu de Robinson & Redford 1991) fue la pre...eneia de areas adyacentcs con escasa caz.a 0 sin caza. Vickers indie6 que la mayor parte de la cosccha sc hiro en un area "nuclco" alrcdedor del easerio, que en areas adyaccntes (dc tamanosimi\ar al"n(lclco") la ca7.a fue menos frecucnte (s610 12% de eazadorcs-dia) y que ambas areas estahan rodeadas por una tereera (17% mayor que las dos previas eombi nada...) donde la caza fue soloocasional. Similarmente, los sitios cstudiado... por Bodmer. Townsend & A1vard c.1 al. son todos adyaeentes a areas sujetas a poca ca7.a 0 sin caza yq ue podrian actuar COIllO fuentcs de tapires para las areas con caza. Los sitios e...tudiados por Alvard et a1. cstan ubicados adentro yjunto al parque Naeional Manu; cl sitio estudiado por Bodmer esta en una extellsa zona easi dcshabitada del Departamento de Loreto, y cJ estudiado por Townsend esta rodeado por grandes estancias ganadera... con habitat p oco perturbado y baja presi6n de caza. Contrariamente, las conclusiones de Robinson & Redford (1991) sobre la carencia de sustentabilidad de la caza de tapires por los indios Yuqui seriml correetas, porqlle los tapire... desa parecieron del area de captura pocos aoos Illego del primer estlldio (Steannan 1990, 1992). Sin embargo. para esc momento las areas (Iue redean el territorio Yuqui hab1an sido extensamente ocupadas por eolonos (Robinson & Redford 1994b)ycstos posiblemente habrfan SObrcca7.ado a los tapires 0 intermmpido el movjmiento de animales desde potenciales fllent'el'i . Concluimos que el eontexto espacial que rodea a las areas de eaptura. y partieularmente la presencia de area... si n eaZ3, podria ser mas signifieativo para la sustentabilidad de la eaza de tapires que el nh'el de e37.a en 51 mismo. Las areas adyaeentcs podrian ayudar a mantener a las poblaeiones
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_ _ __ _ __ _ _ _ sUSTENTABILIDAD DE LA CAZA EN EL NEOTR6Prco _ __ __ _ _ __ __ _ __
Tabla I: Sit io.~ del Neotr6pico donde se ha evaluado el efeeto de la caz.a de fauna silvestre por Indios y colonos.
Existc una gl'an are a ad)'3ccnlc si n ca7.3
Sitio
Ubicaci6 n
Referenda bibliografica
o con ca...a reducida(:IJombrc) ••
Cal'.a POI' grupos indigcnas: Shushufindi
NE Ecuado r
si (~ccd611 dc rellCr ... a)
Vickeu 199 1
Yorniwato & Diam:lllte
SE Peru
si (Manu)
Akl rd ct a1. 1997
T. Bauro
E Venezuela
si (C:m:.lirn:l)
Silva & Str:lh1 1991
lbiato
EBoli\'j:l
si (F.~t:IIICia)
TO"'I.q:mI1995
Yuqu i
Centro Bolivia
Stc:mn:m1990,1992
Pimentel Barbosa
Ce ntro Rr:I~ i1
".
si (:;('cci6n tic r('.~r\'3)
Lccuwcnbcrg 1993 Rob i l L~O Il & Retlfonl 1994
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Bodme r ct :11. 1994
""
o nrnsil
si (n/ d) SI (IL/,I) si (n/d)
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P. da Cast.1uha
o Brasil
si (Ataituha)
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Guatopo R. Gramle 1-:1 Jag u;]r L.1 Urhn nn
NVenc;!:uda N VCllc1.uc1n N Venczuela Cent ro VelLr.welll
• Dcfinimos como ·grall(lc~ a un OJ'{'II dr. t:lInllfio III rnc lLQ." similar ai liel Orea I\e tIl1~1. Nombrc del orca s in C.11~1 0 con C:V~1 rCtiucilill; n/ ,I: nomhre no d i.~ pollihlc U
cazadas actuando como fuentes de tapires di!ipcrsantcs. Sill embargo, no existe i nformnci6n sobre las tasus de di!ipersion para ninguna de las espccies de tllpires y solo huy datos preliminares sobre pntroncs de movimiento de T. terrest ris (Da Silva & Rodrigues, en prensa; Medici & Padua, en prensa) . Po r esto, solo pod emos es pccular sobre la eontribuci6n de tapires inmigrantes a la eosceha d cntro d e las orcas de eaptura.
Neces itam os nuevo s modclos IHlrn c \'alunr sustcntabilidild
La evaluaci6n de sustentabilidad de la ca1.a en eI Ncotropico d ebe hacersc con moddos que incorpon.'n la complejidad espaciaJ de las ,il'eas con eaza. Si est:ls {lreas SOil adyaccntcs a areas sin ca7.a, la dinamica de pobhlciolles con ysineaza puedeser silllUlada como la de fucntesysllmideros (Lidieker ]975; Pulliam ]988). L.1 sllstentabitidad de ta ca ....a
depcnderfl de las tasas de sobrevivenciay fecundidad dcntro de tas areas con y sin ea7..1 adyacentcs y de las tasas de migr.lcion de animaJcs entre areas. Las tasas de migracion, po r SII parte, depender.in del tamano e historia de vida de eada especie yde la cstruetura del paisaje. Esta c..o;tmctura cs detemlinada por la fi sonomia (0 disposici6n espacial de los pa rchesde h:lbitat), compos ici6n (tamano y tipo de parches) y eOllcctividad (faeilidad de movimiento animal) entre parches de habitat (Dunning d a\., 1992; Tayloret aI., 1993). Por 10 ta 1110, Iii estmctura del paisaje afcctaria de d istinta forma a difcrentes espccies animales. POI' ejemplo, espccies COil capacidad de dispersion limitada a traves de barrcras de habitat, como aves del interior del bOS(IUC, podrian requcrir mayor cOllcctividad entre parches de habitat COil y sin ca7':1. Otras especics, como los grandcs primatc.... , podrian tener capaeidad rcducida para rcpoblar areassomctidas a intells:l c:l7.adcbido a restriccioncs de comport:lmiellto 0 baj:iS tasas de disf>Crsi6n (Raez- Luna, 1993). Por cst;lS raZOlles, el
conocimicnto sobre mccanismos de dispersion de distintas cspecies en diverses pais.tics cs ncccsario para cvaluar cl rol de areas sin caza como (ucntcs de animates hacia areas con intcnsa caza en cl Ncotr6pico. Estc conocimicnto pucdc obtcncrsc en base a cstudios de radiotclcmctria (Knick 1990; Slough &"Mowat 1996; Novaro 1997). marcado y rccaptura (Allen & Sargeant 1993) 0 genCtica poblac:ional (Little et al.. 1993). Si n embargo. 1M cstimac:ioncs de sustentabilidad de caza en cl Neotropico son ncccsarias en forma urgente y no pueden postergarsc hasta que se tenga infonnaci6n sobrc d is pe rsion en poblacioncs cazadas. Por esta raz6 n. prOponcmos que los estudios de suslentabilidad de ca7.a evalu.en si existen poblaciones adyacentes no cazadas. y. si existen, incorporen e1 habitat deest:u: poblacioncs no ca7.adas como parte del area de captura eonsiderada. El enfoque propuesto penniti ra una consideraci6n preliminar del cfecto de la migraci6n sobre la dinamica de las poblac:iones car.adas. Pero quicis la consecuencia mas relevante de cste enfO
Fuentes de animales cazados, areas protegidas y conscrvacilm basada en las comunidades M uchas de las f uentes potenciaJcs de fauna ident ificadas en nucstra revisi6n de sitios con c.u.a en cl Neotropico existen en areas protegidas. Des,lfortuna-damente, Jas comunidades locales que c.17.an con fin es d e subsistencia 0 comerciales en esta regi6n consideran
Hotirncr, 11)94 TO'\'lSClld,I995
areas protc:;idasdL<;ciiados por consel'Vacionistas y gobiemos dcsde arriba hacia abajo, con poca 0 ninguna participacion dc las comunidades locales (Robinson & Redford 1994b). La idclltificacion dc arcas protegidas como esencialcs fuent es de fauna podria ayudar a modificar la visi6n negativa que muchas comunidades localc.<; tienen de estas areas. Si las comunidades locales reconocen cl \'alor de protcger esas areas para que act{len como fuentes de fauna. podrtan ser incorporadas activamente a su protcccion. E,<;ta protecci6n deberia involucrartanto a las poblacionc.<; de fauna como sus habitats. En las areas donde se implemente conservacion basada en las comun idades locales, la protecci6n de areas (uente sin C.17.a podria, inclu.<;o, ayuda r a rcsolver aigunas de las contradi cciolles de este enfoque d e conservaci6n (Robinson & Redford, 1994b). En particular, podria ayudar a mantencr la heterogencidad espacial de las reservas extractivas dcsignando areas sin caza, donde la densidad poblacional de especies d e fauna y la diversidad del ccosistcma (Robinson, 1993) no sean reducidas por el usc humano. En res umen, proponemos eombinar cl enfoque de cOllscrvac:i6n de fauna silvestre basado en la participacion de las comunidades CO il cl reconocimiento de que lIluchos sistemas de caza en cl Ncotr6pico podrian actuar como sistemas fuente-sum idero. Esta eombi nacion podria rc.<;ultar en utilizaciones de 101 fauna llIas sustentablcs cn la region y podria ayudar en 101 conservaci6n de la diversidad biologica por medio de: I) un au mc nto e n el nllluero de areas efecti vamentc protegidas; 2} la aceplaci6n social de las areas p rotegidas por las eomu nidadcs locales y 3) una mayor viabilidad econ6mica de la proteccion a traves dc la participacion activa de las comunidades locales.
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UNEAMIENTOS DE POUTICA DE FAUNA PARA LA AMAZONiA Juhani Ojasti RESUMEN. La politica de fallna cstablcec los planes y principies rcdor<:sy los objctivos del E.<;t::r.do en materia de fauna silvestre, asi como las cstratcgias para alcanzarlos. Los r aises discilan su politica de fauna sohcranamcntc, scgun sus rcalidadcs intcmas y las aspiracioncs de su poblati6n. En una region natural compartida entre varios raises cs dcscablc ademas la concordancia de tales politicas cntre los raises vccinos. En cl ca.<;o de 13 Amawnla. cl Tratado de Cooperaci6n Amaz6nica (TeA) pro picia 1a cooperacibn entre 10.<; r aises parte en 1a solud6n de los problema..<; propios para la region. Esta poncncia difundc los lincamicntos de politica de fauna para la A1n37.onia, con sus rcspcctivos objctivos y cstratcgias. discfiados por un cquipo de la Camisi6n Especial de Medio Ambiente de la Amawnia del TCA, con cl apo)'o t~cnico de la Oficina Regional de la l<~AO para Am~rica Latina y el ClIribe. Los lineamientos se fundamentan en el principio de uso sostenible y estan orden ados en relacion a : 1) la conservacion de la diversidad animal; 2) las poblaciones indigenas; 3) las comunidades rurales; 4) los ccntros urbanos; 5) el comercio de animales silvestrcs; 6) La cria en cautiverio, 7) los usos no consuntivos; B) la conscrvacion de ccosistemas; 9) las prioridadcs de investigacion; 10) la capacitacibn ycomunicaci6n y 1) la cooperaci6n internacional. Asimismo, proponemos una discusibn, anal isis y mcjoramiento de cste eonjunto de politicas, en aras de concretar planes para la con.c;ervaci6n y uso sostenible efectivos dc 1a fauna silvc.<;tre amaz6nica.
Introducci6n
Lincamientos de politiea
La poUtica de fauna exprcsa los planes y prineipios rcctorcs y los objetivos del Estado u otra entidad organil..ada en materia de fauna silvestre, asi como las estrategias para alcanzarlos. Constituye asi un elemento intcgrador de las rclaciones deseables entre la fauna, sus habitats y In sociedad, en confonnidad con la politica ambientalglobal. E..<;ta regida por una base legal y ejecutada por una organizaci6n institucional (Servicio de Fauna) mediante un eonjunto de programas (MARNR 1995). Cada pat<; discna y ejccut:\ la politica de fauna sobcranamente, segun sus rcalidades am bientales y socio-econ6mieas, y las tradicion es y aspiraciones de su poblaci6n. La existcncia y oportuna aplicaci6n de una polltica nacional de fauna coherente }' realista es de vital importancia, ya que constituye cI marco de referencia de todo cI manejo que los paises conducell 0 pcnniten en su territorio. E1 objetivo de la prescntc ponencia cs difundir los lineamicntos de poHtica de fauna silvestre postulados por la Secretada Pro Tumpore del Tratado de Coope raci6n Amaz6nica (SPT, TCA) con sede en Lima, Peru, en 1995, y estimular la discus i6n y la posible aplicacion de los mismos. La preparacion de dicho documento estuvo a mi cmgo, en calidad de consultor regional, bajo la direcci6n de la Oficina Regional de la FAO paraAm~riea Latinayel Caribc. Dc,o;pu~s los d elcgados de los scrvicios dc fauna de los oeho raises integrantes del TCA revisaron y reorientaron el borradordel documento en un tallercelcbrado en el Parquc Naeional Amacayacu en la Colombia amal.6nica. Por 10 tanto, la versi6n publicada incorpora los aporte.<; de las autoridades regionales y rcflcja el co nsenso del equipo de especialistas reunido en Amacayacu. Sin embargo, por la complejidad del temay el apresuramiento por la creacion dcl documento me parece que los lineamicnto.c; de politica son t odavla tentativos y mejorables. Aunque e.c; tos lineamientos ya se publica ro n hace d os anos , creo pertinente presenttlrlos en este congrcso, porquc el documento parece ser poco conocido, asi como por Sll utilidad potencial como marco de refcrencia global para eI mancjo de la fauna regional.
La nceesidod de 1Jolitieas de fauna COli una oricntaci6n amaz6nica Las ncccsidadcs de una politica de fauna para la Amazonia SOil de orden nacional, internacional ytcmporal . A nivel naeional, la 110litica de fauna (si existe) sllele reflejar las prioridades del sector c~ntrico y mas r oblado del pais y rcsulta a menudo de menor utilidad en la Ama1.onia,donde la fauna suele ser mas abundante}' lin recurso m~s importante para la poblacion local. En el plano internacional, los raises amazonicos comparten la misma fauna, un cuadro socio-cconomico y problemas de conservaci6n parecidos, asi como extensas frontera.c; a biertas. Por eso es deseable fOl11entar la cooperaci6n mutua y armonizar, en 10 posible, las politicas de fauna entre los paises vccinos. El TCA y, en particular, su Comision E.<;pccial de Medio Ambientc de la Ama1.onia ofrece un marco de referencia idoneo para esta gcstion. Al mismo tiempo, antc la voracidad de la colonizaci6n, la aCliituraei6n de las cOlll unidades in dlgenas y cl creciente impacto humano ell general, es urgen te pasar del tradicional libre a provechamiento de la fauna ydemas recursos naturales al manejo disci plinado y so.c;tenible dc los mislllos, antcs (Ille sea dcmasiado t arde. A."pcctos generales de la 1,olftica actual EI Illodelo dc desarrollo dcseable pam la Amazonia rcsalta 13 uti1i7_lIci6n sosteniblc de \a produccion dc los ccosistemas naturalcs;, beneficio de los pobladores localcs. Sin cmbargo, hay diferencias entre los paises en cuanto a la itnplemcntaci6n de cste principio. La politica de fauna de algunos palses enfatil.a la caza de subsistencia, la deportiva o la c..1ptura cOlllercial con fines de exportaci6n, micntras que otros no pcrmiten IISOS extractivos de las poblaciones naturales. Una politica compartida por los palses del iirea es c\ rcconocimiento },conservacion de la divcrsidad biologica , en confonllidad con cI cOllvenio de 1992. L.1 estrategia primordial cn esta tarea e.c; el mancjo de sistemas dc areas naturales protcgidas, que ocupan cHsi un 30% de la cuenca del Amazonas (Castano Uribc 1993).
--------------------------------------J.OJASTI-------------------------------La Icgislaci6n nacional en materia de (auna sude scr cxtcnsa, poco conocida, a mcnudofucra de la rcalidad yvaria
mtlcho de un pais a etro. Los convcnios intcmacioll'l\CS mtificados por los paises ama~.6nicos, ell cambio, aportan c\ementos compartidos. Varies raises cstan actualizando su lcgislaci6n de fauna silvestre. Scria dcscablc que cstc proccso lograra amlOni7.ar, hasta 10 posible, la norma ti \'a legal entre los raises vccinos y con los collvcnio5 intcrnacionalcs en c5ta materia. Sin embargo "e1 problema mas serio que confronta In Amazonia cs que las leyes no sc clllllplcn" (CDEA 1992). Los scrvicios de fauna de los raises ama1.6nicos cst{in ad.-;critos alministcrio de agricultura, dc\ ambicntc 0 similar ycucntan tradicionalmcntc con cscaso personal y presupueslo y poca autonomia de gesti6n. La nccesidad de nonnas y eapacidad t ~cnica para un 111l111ejo de fauna realmenle sostenible es un gran reto que demanda mas invcstigaciim, extensi6n, eapacitaci6n del personal y eOllsoHdaci6n de los servicios de fauna. La regional i;(aci6n dc emos servicios a \~.JIlza en varios paises dc la region y constitllYc lIna nccesidad apre miantc en los demas. La capacidad opera!iva de los servicios de fauna se ve limitada par la escascz de rccursos, especial mente en la Ama7.onia, donde las largas distancias aumentan los costos de funciol1ami ento. Par CSO, es urgente generar ingn::!sos propios y lograr mayor apoyo finaneiero internacionaL Acontinuaci6n resumimos las politieas defallna po r sectores, segun el tipo de aetivid:td, usa 0 llsuario, con sus respeetivos objctivos y estrategias, de aCllerdo can el d ocumcnto del TCA (1995) sobre la fauna .~ih'es tre:
Polilicas de cOllservaciOIl (Ie 10 dive,.sidod (lIIim'Jl 1) Objctivos
Conservar a largo plaw todos los cOlllponcntes de la diversidad biol6gica como la informaci6n genetiea, las espccies y los ecosistemas. 2) E....tratcgia.o;
Realizar inventarios y estudios bltsicos. Identificar especies y areas criticas. Prevenir amena7.as mediante un manejo sostcnib1e. Maximi7..ar 1a eficiencia de las areassilvestrcs protegida.<;. Estableccr planes de acei6n regionales de recuperncion y seguimiento de poblaciones de espccies ame n U7.ada..~. Conservar poblaciones locales de especies de fauna silvestre con amplia dislribucion.
Politicos paru }Joblocion es inrl/genus 1) Ohjctivos Asegurar el uso sostenible de la fauna nat iva por los indlgcnas y contribuir a.~! al mantcn im iento de su bicnest ar ycultura. Coll(lCer y aplicar el eonocimiento tradicional de las poblaciones indigenas sobre la historia natural de la fauna silvestre. 2) Estrategia..o; Zonificacion y adjlldicaci6n de ticrras a las poblaciones indigenas.
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Evaluaei6n y seguimiento del uso de los rccurso.<; de faun a. Fomcntar progr.unasde capilcitacion para la autogcstion. E.~tablcccr mecanislllOs que permitan In recopilacion, promoci6n y difusion del conoeimiento y practicas tradicionales de las poblaciones indigenas sobrc la fauna silvc~tre.
Desarrol1ar nuevas alternativas ali menticias. Politicos JUU'U los COl1lunidculc.<; rur(lles
1) Ohjcti\'os
Lograr lin manejo sostenible de la fanna silvestre con plena participacion de las comllnidadc.~ ntralcs. Optimizar c1aporte sostcnible de 13 fauna silvc.<;tre para 101 alimentacion y cI bienestarde los pobladorcs rurales. Lograr un control cfcctivo de la extracciOn. 2) E...trategia,..
Disponer de una base legal simple, n::!alista, funcional y aecesible para la poblacion. Ordenamiento de las areas de ca7.a. Proillover la llarticipaeion local. Consolidar la organi7.aci6n comunitaria. Educaei6n y extension. Discnar y seguir planes de manejo de espccies y areas. Seguimiento para evaillar la sostenibilidad. Combinar la produceion forcstal y de Iii fauna silvestre. Vigilancia y control. Dcsarrollar nuevas altcrnativas econ6micas de uso sostenible.
Polilicas parCilos cClilros url"mos 1) Objctivos
Cn::!ar y mantener en la poblaei6n urbana una vocaci6n po.~it i \'01 y bien i nfonllada hacia la conservacion y manejo sostenible de la fauna silvestre. [.ograr incorporar scctores de la pobl::lci6n urbana en grupos vol unta rios de apoyo para la cducaci6n ambiental, estudio y manejo de la fauna local. 2) E.<;tl'ategias
Inforl1la r y eoncientil'.ar a la poblaeiol1 citadina sobn::! la fauna silvestre regional, su valor y lall ceesidad de su conservaci6n. Incentjvar la cn::!aci6n de grupos ambielltalistas y su participaci6n en actividades cn pro de 1a fauna. Informar y orientar a I o.~ eonsumidon::!s potencia1es de f:lUna silvestre para e\itar c1 eonsumo de productos ilegales.
Politicos elc come,.cio de In/CiUlla siluesh'c 1) Ohjetivos
Lograr lajw<:ta valoraci6n e ingn::!sos para los habitantes de la Amazonia mediante el comercio leg:11 de aqucl10s produclos de fauna silvestre que puedcn lItilizarse de una manera sostenible. Evitarcl coll1ercio ilegal de las espccies amena7.adas y de lOll<: poblaeioncs sometidas a cxtrneci6n no sostenible.
LtNE.... MIENTOS tiE POLITIC.... DE F"UN" p,,1tJI, LA. "M"ZONf" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Racionali7.ar los beneficios locales y nacionalcs del comercio de especics y productos de fauna silvestre cosechados en fonna sostenible. Fundamentar las reguJaciones y los mctodos dc control de la exportaci6n de la fauna silvestre en estudios aetualizados. 2) Estrategias Fortaleccr conjuntamente las nonnas nacionales de exportaci6n y de CITES COil rdaci6n al comercio de la fauna silvestre y sus productos. Combatir encrgicamente el comercio ilcgal de espeeies amena7.adas. entre otras. Reglamcntar la ruo:portaci6n de In fauna silvcstreydifundir a todo nivel tales nomms nacionales e internacionalcs. Compatibilizar las politicas y la reglamentaci6n de los palses amaz6nicos relacionarlas con cl comercio de fauna silvestre. Favorecer la reducci6n de las cadcnas dc comerciali7.3.ci6n. Cuantificar c1 mercado. en terminos de demanda y valoraci6n de la fauna silvestre y sus productos. Promovcr estudios d e ceologla poblacional y para la claboraci6 n de normas idoneas y control cfectivo rclacionarlos con la exportaci6n de la fauna silvestre. Fomentar losccn tros de transformaci6n de los produclos de fauna silvestre en los palses de origen. Polfticas de crfa
CII CClUtiUCl'iO
1) Ohjetivos Lograr y consolida r sistemas de crla intensiva y extensiva viables y rentablcs. Generaremplco e ingreso loc.,lcs y nacionn Ics y fomentar cl biencstar de In poblacion. Producir animalcs para la restauracion de pohlaeiones naturales deterioradas. Mantener y producir ex situ individuos de especies 0 poblacionc.~ nmy amenazadas en SII alllbicnte natuml. 2) Estrntcgia.c;
Analisis crltico de experiendas previas. Asesorar y apoyar iniciati\'as de eria ell eautivcrio. Establccer politicas y reglalllentaci6n que incentiven cJ establecimielllO de criadero~. Facililar proycelos a esc.,la arlesanal. Encontrar y orientar nueva~ allernativas. Estimular los criaderos con fines eon:-:ClVacionislas. Seguimiento y control de cstablecilllientos de cria en cautiverio. PoUlicas sobre los u.'ws indirectos
1) Ohjetivos
Maximi7,3 rel potencial de la fauna silvestre para el turismo sostenible. Ascgurar los beneficios del ccoturismo para la poblacion local y.su participacion significativa en e.sta actividad. Apoyar 101 gestion de areas protegidas con ingresos provenicntes del ccoturismo.
Utilil.ar la fauna silvcstre y su habitat para la investigacion y la educaciOn. Minimizar las actividades que impaeten negativamente 101 fauna silvcstre y la rclacion cntre las Cll Ilu ras indigenas y la fauna.
2) Eslrategias Apoyar y orientar cl turismo de naturalC7.a. Manejar 101 fnuna para facilitar su obselVaciOn. Aprovcchar la capacidad de la fauna menor. Apoyar la incorporacion de 13 poblacion local en 101 operaci6n del turismo. Dc.c;arrollar rccursos humanos y la infraestructura para fomentar la indll.';tria del ecoturismo. Reglamenlar y supervisar cl ecoturisl1lo. Politicos de conscruacioll de ecosisternas 1) Objctivos
Lograr la conselVacion de los ccosistemas de laArnazonia. Recupe ra r. restaurar y/o mejorar los habitats deteriorados. 2) Estratcgias
La 7.onificacion ecologica y economien 0 el ordcnamiento territorial de los usos de la tierra seg(m su tlptitud natural y las neeesid:ldes regionales y nacionales. Foment
Politicos de illucstigaci6n 1) Objetivos Pmmovcr 101 ealidad y cantidad de 101 invcstigacion en carla una de las politicas de manejo yconservaeion de la fauna. Eneontrar y vaHdar nuevas alternativas de mancjo sostenible de las espccies nath·a.~ y sus habitats. Logrnr In transfercncia de couocimientos y tccnologias sobre cJ rccli rsO buna. Lograrque la investigaeion se intcgre a los programas de manejo y produeei6n sostelliblcs de la fauna. Detcrminar los impactos de las actividadcs humanas ~obre la fauna silvestre. 2) E:ar:ltcgias
Apoyar cl enfoque integrado e intcrdisciplinario. Fortalccer las institllciolles locales. Promovcr la participacion inter-insliluc:ionaL Reali7..1T lin diagnostico del eonocimiento eientifieo y tccnol6gico de la fau na ama7.6niea. Estableccr priondndcs de investigacion. Diver.;ificar Ia.c; opciones de financiamienlo. Establceer planes integrales de im'esligacion. mancjo y produedon.
Establcccr un sistema de scguimicnto de fau na silvestre para dctcrminar los impactos que sobre ella producen Jas actividadcs humanas.
Politicos de cllpacitacion y comunicacion 1) Objctivos: Formarcquipos de invcstigadorcs, cxtcnsionistas y Iidcl'CS comunitarios que pucdan difundirc implcmcntar ClIL~O
Concreta r convenios entre paises vecinos sobre 1a proteccion de las cspecics Cll peligro. Planificar y cjeeutar accioncs de vigilancia y control binacionalcs en zonas fronteri7.as. Coordinar 10 relativo al acceso a los reeursos biologicos y gencticos entre los paises ama7.onieos. Cap tar apoyo extraregionai para los p\;mes de investigacion, conscrvtlcion y manejo d e la fauna amazOnica.
y mancjo sostcniblcs del rccurso fauna en todas sus Diseusi6n y conc1usioncs
ctapas.
Lograr sistemas de intcrcambio inst ituciona l de informacion que pcrmitan la intcr-conmn ic..'l.ci6n entre los raises amaz6nicos. 2) Estratcgias: Cellso de rccursos humanos para cl mancjo de fauna. Disciiar y cjccutar programas de cdllcacion a distancia multimcdios (radio, videos, cartill:ls, etc.) para \a capacitaci6n a nivcl profcsioTlal, tccnico y connm itario. Prolllo\"er la capaeitaeion formal a nivcl de pO~1·gnldo . Promover la formacion tcenic:1. Capaeitaei6n m ediante cursos eortos y pasantlas. Portaleeer el fU lleiollamien to del sistema de informacion ama7.oniea (SlAMAZ). Politicas de cooperacion intcrllClcioJlClI
1) Ohjctivos: Logmr una estrecha eoopcraeion entre los raises intcgrantes del Tratada de Caareraci6n Atllat'. 6nica para fom cnta r la conservacion y usa sostcnible de In fmUla s ilvestre amn1.onica. Obtener un mayor respllido extraregiol1al para los planes de inves tigncion, mallejo y cOllservaciO Il de la fautla ama7.onica.
2) Estrategia'll : Hacer conocer y arlic."lr los resultados y expencllciils de investigaci6n y llltUlejo de In fmUla ama)'.Qllica (entre paires). Programar y ejccuta r plane!; piloto de inlcres mutuo para el manejo sostcnible. Estrechnr In coareracion tecnica a todo nivcl entre los paises 3ma7.onieos.
Desde su ereaeion en 1978, cl Tratado de Cooperaeion Amazoniea eontempla la cooperaeion entre los paises miembros en 1a conservacion y utilizaci6n racional de los recursos naturales de los territorios amaz6nieos, asi como el intereambio d e la inform acion respeetiva. En 1991 la Comisi6n Especial de McdioAmbientc de la Amazonia del TCA diseil6 el programa Fallna Silvestre con cl objclo de prOlllover: 1) el manejosostenible de In fnuna s ilvestreen s u h,ibitnt y ell enuti verio para autoconSlllllO local, 2) la cooperaeion entre los paises para evitar el eomereio ilegal de los productos de la fauna n ativa, 3) aetividades eooperativas de invcstigacion y adiestramiento en la materia, y 4) la ereaeio n de una red subregional de coopcracion en fauna silvestre para tal efeeto (TCA 1991). E1 docu1l1entode 1995 aq lIi rcsum idoes mas ema ustim, identificando un eonjunto de pollticas seetoriales con sus respcetivos objetivos y las cstrategias para alc.1n),..3rios. EI -hecho de que cl doeumento sc fund a menta e n cl pri nei pia de lIS0 sostenible no impliea que se pretenda allmenta r la extraccion de In fauna amazoniea sino legitimar aqucllos usos compatibles con los criterios de sostenibilidad de la UrCN (1994). Es ta propuesta re
Liter:ltura cit:lda C:1staiio Uribe, C. 1993. Situacion ~c ncral do:: 1:1 conscrv:1ciilll de 1;1 hioc1i\'ct.~icl;"Hlclll :1 rCl)io n nmn7.Clll ic:1: Rl'nlU:1cion do:: l:1s:\rc:ls protcghl:1);, rTOpucst:1s}, estra tcgi:1s. TCA, SURAPA, FAO, EEC & UICN. Quito. I I I PII. CornL~sion 0 11 Oo::vo::\oprncnt :JIul Environment of Arnm:oll ia (CDEA). 1992. Arnn7,oni:'! without rn}1h.~. lntc r ·Americall Devclopmcnt Bnnk, Unitell Nations DCllo::\opment Progr:1nllrle & Amawn Cooperatioll Tr{'nty. 99 PI). Milli.~tcri o elel Amhiente y elc los Recurso~ Nntur:1lcs I{ello\~lhles C\lAI{~I{). 1995. Politic:'! cle FaUll:'!. Serie lie Informcs Tccnico~ PROFAUNA/IT/07, 52 PP. UICN. 1994. Note by the Director Geneml 011 g uidelinc~ for thc ('colo~ic:11 sustn illahili ty of noncorl.~Ulnpti\"e nml cOIiSmnllth'c uses of wilel speeie~. Ge neral Assemhly P;lpcr GA/19/94/3:41-52. Tr;lt;ldol\C Coopr.T:1ciilll Amazonic:1 (TCA). 1991.1 I Reunion lie In Com ision J-'~~pecinl tic ~1 edio Am biente de 1:1 AnUlzon ia - CE~1M. Reunion InteTUncional \l:1 r:l el disciio de a('ti\"idacle~ .Ie JlrogTnm n.~ y pro)"l~cto.~. Documcllto SPT·'fCA·ECU-04, Quito. TT:I~aclo cle Cooperacion Am:Jz6nic:l (TCA). 1995. Uso}' COll.~cr,,;lci/lll.le In faun:1 silvcstl"t! ell la Amazoni:1. Lim:1, '35, 216 pp.
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lES POSIBLE EL usa SUSTENTABLE DE LA FAUNA SILVESTRE sl ESTE DEPENDE DE UN MERCADO EXTERNO? F. Wayne King La Histona ha mostrado que III fauna silvestre en muchas partcs del mundo declino drasticamcntc. rc,<;uIt6 amcna7.ada 0 5e cxtingui6 como rcsultado de In pcrdida de M.bitat ocasionada por 1a expansibn humana, 0 como rcsultado de la sobrc-cxplotaci6n, frccucntcmcntc de productos comcrcialcs (King 1978. 1984). Estc no cs un fcn6mcno norte-sur. N i nguml regi6n del mundo hn qucdado cxc1uida. Los colonizadorcs polincsios en Hawaii cazaron hasta \a cxtinci6n varias cspecies de a\'cs no-voladoras mucho antcsde In Ilcgada del hombre curopco. Los primcros pobludorcs de In Isla de Pas~ua en Chile, sobrc-cxplotaroll Y dcstruycronsus bosqucsy avcscndcmicas. El dodo, nap/ills cucullatus, de In Isla Mauricio Cue C37.ado hasta In cxtinci6n en cl siglo XVII. En las costas del Atlantico Norte, la gran aJca, Aka impcl1l1is, fue cazada hasta el extcrlllinio a mcdiados del siglo XIX. La paloLlla pasajera de Norte America, Ectopistes migratorills, originalmente sc: conta 1>... por millones, pero en s610 40 ailos (las ultimas tres decadas del siglo pasado y la primera dccada de este siglo), fue cazada hasta la extinei6n para satisfaeer 13 de ll1anda de camecn los mcrcados de los Estados Unidos. Losca7.adorcs norteamericanos tambicn climinaron al pato del labrador, ComptorhYllchus lahl'ariol'lils, y el periquito de Carolina, Collllropsis cal'olif1cf1sis. La caeena eomercial por pielc.~)' carne rcdujo la poblaci6n del bisonle americano, DI:"OIl hison, de 60 millones a memos de 400 individuos. En sur Africa, la eebra quagga, EqllllS qllagga, y el lllltilope mml, IIfppotragus /CllL"Op/IUCIIS, fueron cazado!'; hasta cl cxtcnninio. En los ultimos 40 anos, los ca7.... dol"C!'; de marfil han eliminado do!'; tcrcios de 13 pobJacion de clefantes africanos y ashlticos, Loxodollia aj;.[cUlw y I:.{{fp/ws mm7illllsrespcctivamente, en vida silvestre. Muehos otros ejemplos pucdcn scr citados. En anos recientes, el ~A proveehamicnto Sustentable ha sido promovido como una mancra en '1lLe cl scr humano se puede ben efi cia r del recurso fauna s ilvest rc salvaguardando Sll habitat y asegurando que este no sea sobrc-explotado. En dichos programas, cJ uso dd rccurso es definido como sustentable si pllcde ser continulldo de manera indefinida (Levin 1993, Ludwig ct aI., 1993, JUCN/UNEP/ WWF1991, Walters1986). Si la tasadcusoc.'(ccdclahabilidlld del I"Ccurso de reempla7..1rsc a si mismo, entonees el U."!) no es sustentable y la fauna silvestre dedinari 0 desaparceera. Los eocodrllidos son depredadores annados de dientes que muehasculturas veil como una amena7.a a 10.<; humanos 0011 ganado domestieo y que dcbeda se r eliminado (King 1989). En 1971, todas las 23 especiesdc lagartos, cocodrilos, caimanes y gaviales cstahan en pcligro. amena7.adas, 0 dec1ioando en su nlllllcro. Sin embargo, para 1996, solo 25 anos mas tarde, 16 de las 23 especics habian vuclto a l-lcr abundantes. Estc nivel de exito en conservuci6n no se ha logrado con los primates, ni con las ballenas, ni con Io.~ felinos motcados, ni con los loros y guacamayoS, ni con !lingl'Lll otro grupo mayor de fauna silvestre. Y esc exito puede ser atribu!do 011 aprovcehamiento sll.<;tentable.
Graciasal dineroqlle pucdeserobtenido por la vcntade pieles en el mercado internaeional }' de carne a paises del norte, las comunidades locales han puesto a un lade sus prejuicios culturales co ntra los eocod rilidos y con sentido en conscrvarlos. La unica fonna en qne ca7.adorcs, ganaderos , dueilos de tierra, eomerciantes e n pieles, enrtidores, fahrieantes de productos, mercaderes y otros eomponentes del negoeio continuen reeibiendo beneficios eeon6micos, es apoyalldo la protCttion de las poblacioncs de cocodrilidos silvestrcs y de su habitat. Los variados program as de uso s u.<;tentable de cocodrilidos tienen en com(1ll los siguientes elementos (fhorbjamarscn 1992, Da\;d 1994, J enkins 1993): 1. Recupcraci6n: En nlllehas ocasiolles las pohlaciones locales de coeodrilidos el-ltuvieron tan reducidas, que neeesitaron un periodo de complcta protecci6n que pcnnitiera su rccuperaci6n. La estrategia reproductiva de mtlehos eocoddlidos les perl1litc tina recuperaci6n rapida entre 10-15 ailos, si el habitat se encllentra asegurado. Su pcriodo de proteccion pcrmite controlar 101 explotacion y desa rrollar programas para el a provcchamiento sustentable del recurso.
2 . Evnluaeion (loblacional y monitoreo: Sc evalua cI estado poblacional de los cocodrHidos, estableciendo un indice de abundancia mediante tccnicas estandari7.ada.<;. Dicho indicc no representa un eenso absoluto de los eocodrilidos prcsentes, sino mas bien es un indice confiable y repetiblcde su ahundancia. Un programa de monitoreo y re-evaluaci6n de los cocodrilidos, provce dato.<; an uales 0 estacionales sobre la estabilidad de diehas roblaciones. Ademas del scguimiento del estado de las poblaciones silvestrcs, cI monitoreo d el numero y tamano de los eocodrilidos (pides) cosechados, constituye tina segunda medida del impaeto que el aprovcchamiento sustentable ticne sobre la poblacion silvestre. Los resultados de cste monitoreo, permiten haeer aj ustes al programa en eaoa coseeha subseeuente, asegurando asi su slL<;tentabilidad. 3. Biolngia: E1 uso sustentable de las poblacionc.<; de cocodrilidos debe Cl-ltar basado en la biologia de las espccies, d e manera que la explotaci6n tenga un impacto minimo sobre tales poblacioncs. EI estabJecer Cllal parte de la roblaeion y euantos individuos se pucdcn explotar, se basa en e.~tlldios biol6gieos de las espccies. Aunquc IllUY poeas espccies han sido bien estudiadas, datos sobre CS35 espccies pucden ser cOxtrarolados para ser usados en otras cspccies menos estudiadas. Los datos extrilrolados pucdcn scr reemp ];\7.ados eualldo fu turos estudios a portell nuevos datos sobre la espccie bajo mancjo. Laexplotaeion deeocodrilidos silvestres frccu entcmentc involucra a una fraccion de los machos adultos, 0 dc huevos yerias que son producidos en cautiverio hasta que alcancen 13 talla comereial. Los cocodril idos machos alcan7.an tallas mayores (Iue las
-----------------------------------F.W.UNG----------------------------------hcmbras, por 10 tanto es posiblc cstablcecr Hmites para coscchar solamcntc los machos mas grandcs y proteger las hcmbras rcproductoras. Similanncnte. cs posiblc coscchnr indi viduos pcq uenos antes de que alcanccn 13 mad llrczsc.'l(uni, protcgicndo nucvamcntc a los rcproductorcs. Loscocodritidos produccn milchos huevos y crias, In mayorpartcdc los cunlcs sc pierdcn antes de alcanzar la madurcz sexual, por 10 tanto cs posiblc coscchar algunos de los hucvos y crias producidos en cautividad sin afectar 1a poblaci6n silvestre.
4. EJccud6n: Tcmporadas ccrradas, limitcs de tamai'io, limitacion de cquipos,liccncias rcstringidas a proccsadorcs y comcrciantcs, cuotas de coscchas c importacion, y In dificultad de llcgar a algunas partes del area de distribucion de la poblaci6n, debcn ser usadas para mantener la explotaciott pordebajodel nivc\ que la poblaci6n cs capazdcsostener. De esta manera, fluctuacioncs ambielltalcs naturales y catastrofes illesperadas no amenazaran las poblaciones de coeodrilidos bajo explotacion. 5. Accibn legal y control: El cumplimiento con todos los requerimientos de coseeha, movilizaeion. eurtiembre y manufactura de prorluctos debe scr rigurosamcnte controlado legalmente. Tradicionalmente,clmayorbeneficioeconomico del aprovechamiento de los eocodrilidos ha sido derivadodcl comereio internacional, por 10 tanto cl comercio internacional debe ser cstrictamente controlado bajo los postulados de la Convencion Sobre el Comercio Internacional de E.<;pecies Amcna7.adas de f'aul1a y Flora Silvestre (CITES). 6, Bcncficios ccon6mieos loenles: Los gmpos locales responsables del manejo y cosccha de cocodr[Jidos y de consetvar sus habitat deben recibir bcneficios imllcdiatos del programa. En Venezuela, los dueiios de las haciendas donde las babas (0 caiman comun) son eosechadas, se benefician por la venta de la piel y la carne. En Papua-Nueva Guinea, las tribus duenasde tierra ganan dinero por la venta de huevos de cocodrilos eolcctados en SIts tierras. En Colombia yZi mbahwe, los propietarios se bcnefician jX)r la venta de pides de SIiS grnnjas decocodrilidos. En Australiay los Estados Unidos, los granjeros ypcqlleiiosempresariosobtienen tambicn ganancias. Una parte de los beneficios economicos, por cjemplo, pago dc tarifas por licencias. aranccles de cxportacion, impuestos al usuario, debcrian ser retenidos y u.<;ados para a poyar cI progrnma dc uso Sltstenta ble, incluyendo monitoreo, manejo y control. Programas exitosos de apt"Ovechamiento sustentable de cocodrilidos han sido cst"bleeidos en Argentina, Australia, Bolivia, Colombia, Congo, Estudos Unidos, Guyana, Hondur"s, Indonesia, Kenia, Malasia, Mexico, Nicaragua, Papua-Nueva Guinea, Paraguay, Singapur, Sur Africa. Tanzania, Tailandia. Togo, Venezuela, Zambia y Zimbabwe (Genolagani & Wilmot 1990, lIines & Abererombie1987, l'lutton & Child 19 B9,Joancn ctal.,1990, Quero de Pena 1993, Thorbjamarson 1992, Tucker 1995, Webb et at., 1992). Cada uno de estos programas tiene caractedsticas unieas dietadas por culturas locales, leyes, la biologia de las especies y las condiciones de llahitat locales; pero todas ellas tiellen en eomun los elementos menciollac..los anteriormente; recuperaci6n, inspcccion y monitoreo, biologia, cjccuci6n, vigilancia y control, y beneficios econ6m ieos locales.
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Debido a los c1evados costos de los articulos de cuero que estan de moda, mucha gente supone que el comercio de eocodrilidos genera in mensas ganancias. En cfecto, entre los aiios 60 y 70, unos pocos comerciantcs internacionalcs obtll vieron enormcs ganancias, cuando la sobre-cxplotaci6n era rampante y las poblaciones de crocodilidos en todas partes estaban siendo agotadas. Desdc que los programas de aprovechamiento sustentable han side pliestos en praetica, los beneficios han fluctuado ampliamente (Woodward et al., 1993). Aquellos programas que estaban operando completamente antes de la reccsi6n econ6mica nmndial de 1991, disfrutaron de bencficios eeonomicosque los programas que han estado operando a partir de dicha fccha han sido incapaces de alcam.ar. Por ejcmplo, en 1989, picks ventrales c1asicas de lagarto americano, Alligator 'm~'sissippi(!l1sis, erudas y saladas, fueron vendidas entre $40.00 y $50.00 el pie lineal, oentre $6.00 y $7.70 el cm de anchode barriga. Una piel ventral de 6 pies de largo era vendida desde $240.00 hasta $300.00. £1 mismo mlO, flancos crudos y salados de 1.80 de largo del caiman com\l!l, Cwi1l(1II crocoddus, eran vendidos a 8 17.00/ pic cuadrado. Flaneos de m:lchos gr:lndes con superficic mayor a los 3 pies eU:ldrados de piel se vendian a 883.00. E11 1990, c1 preeio pagado por picJes crudas saladas de lagarto americano subia a $52.00 y hasta $69.00 por pic, para picles de 7 pies-8 pics en longitud, 0 entre $8.00 y 10.62 ]lor cm de ancho. Fl:meos de pielessaladas de caimancs conmncs pequeiios se vendian por $67.00, y los fl ancos grandcs por $106.00. Precios similares crall pagados por otras especies de cocodrilidos en otras partcs del mundo. Un aiio mas tarde, en 1991, dcspucs que la rccesi6n ccon6mica mundial comenZ.1Ta, el prccio de lIna piel erllda sa];,da de lagarto amerieano baj6 a $36.00 y S47.00 por pic de longitud, 0 $3.00 y $7.00 por em de attcho. Flaneos dc pides crudas saladas de caiman comu n se vendian a $ 25.00, 111 ientras que los flancos grandes se vcndian a 50.00 d6larcs. Durante los 6 aiiossiguientcs los preciosen el mercado internacional eontinuaron bajando. En agosto de 1997, lao; picles crud ns salada de vientre de lagarto americana se vendieron a SIS.00/pie de longitud, 0 $2.30/cm de ancho. Flaneos crudos salados de caiman COI1l\1I\ eran vendidos entrc S15.00 a $20.00. Los costos par:! la producci6n de cocodrilidos cn cautiverio cn las gr:l11jas aUlllent6. L1S cazadores qlle cosechan picJcs de las poblaciones silvcstres pueden vender las mismas a esos preeios y todavia obteuer una pequeiin ganancia, sin embargo ellos tenddan qne dcjar de caza r si los precioscayernn alUl mas. Los bcncficios cconomicosdel aprovechamiento sustcntablc han desaparccido dcbido a que los prccios son fijados por un mercado e:-.:temo y no por las comunidades locales. Aun con esos precios bajos, no hay mcrendo para las pides de coeodrilidos. Nadie esta com prnndo. Se dice que a I menos un curt idor esta esperando a que los prccios caigan alm mas bajo antes de comprar, otros scii"lan que estan esperando que los fabricantes com]lrclI las pic1cs que tiencn aImaccnadas en sus depOsitos. Por c1 momento, d merc.1do esta tan mal quc pides crudas saladas de lagarto americano no tienen salida . Sin embargo, c1 colapso de los precios no es d unico problema asociadocon un mercndo externo. L1 caida de los prec.ios ha estado aeOl11 paiiada del cierTe de muchas tcncrias
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usa SUSTENTA8LE OElA FAUNA SILveSTRE sf ESTE DEPENDE Of UN MERCAOO EXTERNO? - - - - -
yIn mayoria de las f;\bric.'1s de articulos de Jujo que trabajan con rides de reptiles. Alrcdcdor del mundo, Jas tcncrias de picles de reptiles cstan ccrrando. sus tccnicos maestros ticncn entre 60-70 ailos, y sc cstan rctirando 0 muricndosc de vicjos. y losj6vcnc... aprcndiccs no sc sicntcn atraidos por la industria. Lo mismo sc puedc dccir sobre los fabricantcs de articulos de iujo con pides de reptiles. En los aiios 60, cuando \a sobrc-cxplotaci6n era rampantc y antes que cl apro\'cchamicnto .sustcntablc sc convirticra en una meta de mancjo, la mayor de las tenerias en los Estados Unidos curda 2.000.000 de pides de caiman cada ano. Cada Junes en In manana 40,000 nuevas picJcsdc caimfm eran introducidas en sus barriles. I labia ill menos olrus 6·10 lenerias d e picles de reptiles opcra ndo en los Eslados Unidos, y docenas de fabricanles procesando millones de pieles y manufilcturando gran eantidad de productos. Niimeros similares de curtidorcs y fabric.1ntes en Francia, Halia, Alcmania y Japan tam bien proccsaban picles de cocodrfl idos yfabric.aba n productos para cI comercio inlernacional de picles. Actualmente (en 1997). hay tres pC
d cpendicndo de bencficios economico.o; de desvanccientes mereados internaeionales y por ende la pcrdida de la eapacidadde eurtiembrcy manufaetura. La ulili7.acion de la fauna silvestre no se podcl sostener si csta depcnde de un mereado internaeional que se contrae y en una tccnologia que esln desaparceiendo. El aprovcchamiento sustentable de lo~ cocodrilidos continuara si los beneficios econ6micos l"Ctornan a las comunidades locales que los e:<:plolan, y esto sola mente podria stleeder si al menos una poreion de las rides son eurtidas por teneros localc.o;, manufaeturadas por companias locales, y vendidas a1 mercado loc.al; para bien e5to c...1a comen7.ando a sueedcr. Para inerementar s u beneficio, los granjeros de cocodrilos en Zimbabwcs610 cxportan sus piclcs de primera C
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CAMBro SOCIAL, CACERiA Y CONSERVACI6N EN PUEBLOS INDiGENAS: PUNTOS DE CONFUCTO Y CAMINOS HACIA LA RESOLUCI6N Allyn MacLean Stearman Resumen. El proccso de intcgraci6n de pueblos indigenas en la vida nacional-cstatal no vicnc sin costas. El equilibria tradicienal entre cl scr humano y la naturalcza Ilmchas vcccs csta amcn3zado por los cambios sociaJcs que ;)campaiian la participaci6n en In socicdad gcncraill1as amplia. En csta poncncia identifieo los cambias socialcs que rcsu\tan del prOCl:!SO de modcrnizaci6n en los pueblos indigcnas que Imis afcdan la rcladon entre lagcntcy la \idasilvcstrc.qucson lossiguicntcs: 1) la scdcntarizaci6n. 2) la participacion en cl mercado, 3) cI crcdmicnto de roblaci6n. 4) 13 ampliacion de tccno\ogia, y 5) la circumscripci6n ylo invasion de ticrra.s nati\'us. Anaii7.arc emJa uno de estos factorcs con referencia a las influcncias que pucden tener en los csfuerzos en fomlUiar y cfcctuar estrategias para cl mancjo y consclV.lcion de la vida silvestre. Introducci6n Los cstilos de vidll mas bfisicos de las poblaciones neotropicales tradicionalcs estan siendo amcna1.ados mas y mas por c1 mundo exterior, un fenomeno que hoy d ia e5 onmiprescnte c irreversible. Para poder comprender cOmo c1 cambio en la cu!tura y la modcrni7.aci6n puede afect•• r scriamente el exito de los eSfuer7.o5 para promover la conservaeion de la vida silvestre, examinarc einco factores, los cuales en Illi opinion rcpresentlln cl mayor reto pam la caza sostenible en los neotropicos, £stos factores 5011 cl sedcntarismo, cl crccimiento poblacional. el participacion en el mercado,los cambios tccllologicos,y la incursion y/o la circunscripci6n, Pinalmente, discuti re las probabi lidades para la ca".a sostenible mientras las sociedades indigenlls participan mas comple tamente e n cl proceso d e modcrni".aci6n.
Scdentario;mo Ilacc mucho tiempoquc los a ntrop610gos reconocen c1 tennino "forrajeador scde nta rio~ como una contradiccion. Sin embargo, muchas personas que tr.lbajan de una forma u otra con los pueblos nativos no comprenden estc coneepto tan fundamental: que In existencia sedentaria que in variablclIlente es consccuencia del eOl1tacto y acu Itur3ciill1 de eazadorcs-recolectores n6madas 0 scmi-n6madas los eolOCil en conflicto con su fllente de subsistencia. £1 enlace critico entre la caza y 1a mobilidad cs e"idente enlospatronesdclospueblosnativos modem os. Por ejcmplo. la rcd ucci6n locali".ada de la C'.l7..3 ha demostrado ser un factor contribllyentc pam determinar eI movimiento de los pueblos horticultores Siona -Secoya, y no cl agotamiellto dc la tierra 0 la invasi6n de maleza (Vickers 1983); y entre los Yanomamo de Venezuela y Bra"jl,la redueci6n enla C.1z.. y 13s presiones ocasionada.o; por la esca.sez de carne eausan un aUlllento en las tensioncs entre los pueblos, rcsultando eventualmenteen la fi siim de las aldcasy CilIa relocaliz..cion (Good 1987), Aunque muchos natives de las Alilal.onas pueden ser dcscritos como ~ag ricliitoresfl porque vivell en aldeas y producen cultivos, son en realidad ~ forraj eadores agricultores~, una ad3ptaei6n que depende de la habilidad de relocali~.a r sus viviendas cuando los recursns dismi nuyen. Ya que la dependencia de animales domcsticos como fucnte primaria de proteina animal cs desconocid:l, c1 sedentarismo real es posible solamente en aquellas comunidades
horticultor3S nativas donde los recursos acuaticos son abund;,tn tes, Sin embargo, la mayoria de la poblaci6n horticultom de la Amazonia que vive cn ".onas interfluviales no solo continua dcpcndiendo de la vida silvestre para ndquirir proteina animal, sino que tambicn haec uso dc una am plia gama de producto.... del boscille para ascgurar su bienc.~ tar (Balce 1994; Gmgson 1989; Irvinc 1987; Johnson & Baksh 1987; Townsend 1995, 1996). El acceso a estos rCCllrsos cn eantidades adeeuadas casi sicm pre requicre movilidad, El patron
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______________________________________ A. MA Q EAN ST£ARMAN ______________________________________
y 13 toma de dccisioncs gcncralmcntc era UIli! 'Ictividad de grupo. Dc mayorimportancia cs '1t1 C 13 mayor partedc la vida tradicional dc los Sirion6y 10s YuCjui 5C basn ba e n la I'epcticion de cxpcricncias conocidas, par 10 que c:;tos pucblos trabajaban y convivian c6modamcntc, rara vcz tcnicndo que cnfrcntarsc a innovacioncs de gran ma;::nittld (Stearman 19B4, 1987;
Townsend 1995, 1996). Con cl advcnimicnto del contacto pacifico
que tienen antes de Que cstos tcngan oportunidad de rcp rooucirse, y \'Cn a todas las actividades agricolas como algo de poco prcstigio, a pe.~ar de Que pueden producir carne. La COlza, porel otro hldo, Ie brinda al hombre Yuqui o Sirion6 1a estimacion entre sus projimos, y rceompensas socialcs q lIese ext iendc n hasta sus esposas e hijos (Stearman 1987,1989a). La caza d e lugar eentralizada tal como la Que actual mente practicanios Siriono y los Yuqui no pucde ser practicada por mucho ticmpo sin que lIegue a escasear la eazn cn el area inmediata £II poblado. Tipicamente, los agrieultores .scm i-.scdentarios que tic ne n que practicar este ti po de caza tienden a seguirun progreso 16gico hacia afuera en anillos eOllccntricos, hasta quc la esC:.1SCZ de la ca7.a aleance una dista ncia del poblado que requiem in\"ertir dcmasiado tiempo y cnergla para haecr que c1 "iaje sea provcchoso. En esc momento, cI pobl3do normalmente es relocalizado. Los pucblos horticultores que tienen que permancccr estacionarios durante las fases criticas de las temrorad as de siembra, 0 Que por alguna otm ralOn tienen Iimitaci6n en su movilidad, frecllenlcmente resuelvcn cl problema por medio d e andan7.3s pcri6d icas (Werner 1983, 1990; ('(enley 1982). Las andan7.3s pro"een proteina en cantidades rclati vam ente grandes durante ciertas cpocas del aiio, surlementada por una dicta alt3 en carbohidrntos durante ei resto dcl t icmpo. Al escribirsobre los MekrnnotiKayapo d e Brazil, Dcnn is We rner eoncluyo qlle "Ia exrlicacion pam las andanzas en las tierras bajas de Sur America pod da encontrnrse en el concepto de Illejora miento dictcti co~ (1983: 235), y (Ille los Mekranoti se dc.~plaecn rrimariamenlc para obtener cl pro\"ccho maximo de la rroteina. I..-\S andani'.3s tambicn tienden a satisfa cer IIn3 nccesidad de prc.~t igio entre los \'arones, proveyendo un ticmpo en cl que los homb res pueden acullllllar honor por Illed io de In en7.3 . La d isponibilidad de grandes cantidades de c~a, pa rtieulamlcotede las espedcs fa\'Orccidas, tambicn sirve para fortalecer los la1.Os sociales por medio del compartir de la came. Mienl rasseorigina la modcrnizacion,sin embargo, las o pol"tunidadc.~ para la mobilidild tal como las andall7~1S, disminuycn. Por ejemplo, los hombres y las nllljcrcs abandonan SIIS COlll un idades para envolvcrse en laborcs con paga pcri6diea 0 de tem porada. Los ninos deben adherirse a un allO escolaf, cl cual es detcrminado en 1a capital por los oficialcs de gobierno. Como consecuencia, las: andall7-3S tienden a scr menos f rt."Cuentes, son mas cortas en dura cion, cubren menos distancia, y son regidas por un calendario externo que puede no coincidir con las cpocas 6plimas para la ca7.3. Tanto los Sirion6 como los Yuqu[ cOlltinlmn 1£1 practica de las andanzas; pero a causa d e las exigencias de participar en una sociedad nacional como ya he de.<;crito, las andan7.as son cada vez m enos frccuentes. A pcsar de que hay evideneia de quc el ilrea alrededor de lIna aldea en la que se ha C37.ado freellentelllcnte sirvc a la poblaci6n como un sumidero rara la \~da silvestre de areas adyaccntcs (Pulliam 1988), el sedentarismo tambicn conlleva al crccimiento de 101 poblaci6n de d eprcdadores hllmanos (ver abajo), 10 Cllal tiende a ir ell contra d el efccto fuente-sumidem. Con In expansion de las poblaciones, la fi si6n de las ald ca~ pl1ede ocur rir y se pucden establcccr nuevos poblados. L1S r37.ones det rfls de la fision de las
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- - - - - - - - - - - C"'MUO SOCIAL. C,",CEAt" Y CONSEII.VACION EN PUEBLOS INOtGENAS - - - - - - - - - - -
aldeas sc pueden atribuir a fact ores tanto socialcs como ambientalcs (Good 1987; Gross 1983; Hames 1983), pcroc1
rcsultado fin al cs cl mismo: areas que prcviamcntc no habia n sido cxplotadas 0 (ueron sub-C!Xplotadas, lIegan a SCI productivas. A pcsardcquc haycasos en que 13 cal'.a cerea de
los poblados aparcntcmente ha continuado por muchas anos, c1 numere y cl tamafio de los animalcs cazados disminuye con cl ticmpo, y 1a composici6n de las clascs de
presas que se cazan cambia, favorccicndo a aqucllos ani males que ticncn altos nivelcs de rcproducci6n y tolcrancia a la actividad humana Orvine 1987; Jorgenson 1993; Stearman
1990), Por 10 tanto, los cfectos del scdcntarismo en las poblaciones de vida silvestre puedcn ir desde In eXlirpacion total, ya sea localizada osobrc un area cada vez mayor, hasta un cambioen la compo~id6n de las espede~ de animalesqlle son capaccs de tolcrar la presi6n de la ea:.:a a niveles rclativamente altos. Crccimiento poblncional El tamano del grupo cs una fUlleion de lo.~ reeur~os disponiblcs. y los eontroles de la poblacion son nccc.sarios para asegurarse de que la gente no sobrcpase el suminislro dealimento. Para prevenir 1;1 sobrc-explotad6n de In fuente de los rccun;os, los forrajeadorcs tradicionales dependen d e faetores epifenomenules como la enfermedad, los aceidcntes, la csca.~cz de alimentos (Al\'ard ]993; Hames 1991) y las rostumbrcs socialcs para Iimitar c1 tamano de In poblacio n (Birdsell ]958, ]968; 110Imcs]995; Murphy&Murphy1974; Sahlins 1968, 1972; Wagley 195],1974). Los faetorcs cuiturales tales como el espaeiamiento intencional del nacimiento de los hijos afecta no 5610 a la tasn de los nacimientos, sino que tmnbicn cs eritico panlla sllpervivcncia del grupo, ya que una nmjcr no puedc viajar ra7.0nablemente cargando a mas de un nino a la vez (Friedl 1975). m aOOrlo continua siendo bastantc r'dro en Ia.~ sociedades t radicionales porque este cs fiUY pcligroso para la vida de una mujcr embarazada. En un mayor eS(lliema de las cosa.~, una mujer adultaen edad reproductiva representa una inversi6n Ill:lyor que un rcci~n nacido, cnyas oportunidadcs de sobrevivir en generalson menos de la mitad. Como consecuencia, muehas sociooades practican vari:lS fonnas de inf:mticidio (Chagnon 1968; Gregor 1985; 1I0imberg 1950, 1985; lIolmes 1995; Steannan 1989b; W:lglcy 195. 1974). El infanticidio es Ull m~todo efectivo p:lra controlar eI tamano de la pobl:lcion ya que nonnalmente se prefiere matar las hembras, las qlte finalmente son las que dete rminan 1:1. tasa de crccimiento de la poblaci6n. Dtms formas de control pobl:lcional inclurell los tabues po.~parto que prohiben la acti\idad sexual a las parejascasadas que rccientemente han tenido hijos (Wagley 1951 ,]974; Gregor 1985; Kensinger 1995). Algunos de cstos tabUes puooen durar tanto como tres anos, co nvirti~ndose en una forma de espaciamicnto del nacimiento tanto como en un control de poblacion (Kensinger 1995). Finalmente,la lactancia prolongada ha dcmostrado inhibir la ovulacion en las mujercs (Ellison 1990). Nonnaimente, cU:lndo In gentc cambia del forrajco a la agricultura, el tamn no de b poblaci6n allmenta r.! pid:lmente. Los agrieultores neecsitan una fuente :Implia de tra b;~adores, y los ninos a menudo dc.~enpenan esta funeion; y con exccdentcs de alimentos. los hijos siemprc puedcn ~r
alimentados. aunque quizas no bien. Por 10 tanio, el tencr familiasgmndesse convierte en una meta para la mayoria de los agrieuitores, y los que tienen exito co tener varones primcro y lucgo tener hembras tieoden a ser los de mayor cxito en terminos de r equerimientos laborales. EI scdentarismo tambien da ventaja a las mujcrcs a conccbiry parir hijos cxitosamente. AI ingerir diariamcnte mas calorias, los niveles de fertilidad en las mujercs aumentan,ycomo los patroncs eulturalcs al ientan a tener familias mas grandcs, se haec una inversion mayor en los nin~s. El scdentarismo penllite tener hijos mas seguidamente, y la disminueion en la movilidad rep resen ta un menor desgaste de la mujer embaraz.ada y de su pequeno hijo. Si las sociedades nati\1lS pueden sobrcvivir al caos inicial causado por el contacto y por las enfermedadcs que pudiescn surgir del contagio con los extranjeros, las poblacioncs ticnden a ereeer rapidamente. La poblaci6n Yuqui aumento en nlunero de 73 personas en cJ 1983 a 150 personas en e1 1996. Con cI acC!!So a 13. mcdicina modem a, 13. cUa! dismin uye la Illortalidad infantil,y la influencia de los misioncros que no apoyan cl infanticidio.la pob!acion Yuqui estacrc.'ciendoa una tasa de 8% por aiio,dandolea estegruf'O un tiempo eonsclVador de duplicaci6n de alrcdedor de 12 anos. Cuando se eomb ina con el sedentarismo, la cireunscripci6n, y la partieipaci6n en cI mercado, este aumento sin prccedente de la poblaci6n ha contribuido ya por algun tiempo a 13 disminuci6n de la tasa del exito de los ca7.adorcs Yuqui (vcr abajo). Tambien entre los Sirion6, la poblaci6n en la aldea ha aumentado de 304 individuos en el 1987 a 459 en cl 1993, csto dcbido mayormcnte a un incremento natural. Est:l tasa dccrcci miento tiene un tiempo de duplicati6n de alrcdedor de 10 anos (Steannan 1987; Townsend 1995, 1996), EI ereeimiento de las poblacioncs de los Yuqu! y los Siriono eoloca una mayor presi6n en los recursos de la ca7.3 ell un sentido absoluto, porque hay que alimentar a mas persona.~. Sin embargo. tambien hay efectos indircctos de aumento de poblaci6n que tienen u n illlpacto significativo en la vidasilvestrc. Mientr.lsaumenta el nlllnerodcpersonas, el dcsco para las posesiones matcrialcs tambicn aumenta. y mas gente posee una mayor ,'ariedad de bienes. Las disti nciones socialc.~ }' cronomiC:1S comienzan a a parccer en 10 que a nteriOntlente eran sociedadc.~ igua Iitarias. La envidia, lIna fuer1..a que cmpuja al consul11erismo, es :Ihora algo eomun. Finalmente. el altmento poblaciona l debe ser eonsiderado dc.~de la perspcctiva de poblaciones no nativas. las euales estan amenazando la integridad de las tierras indigenas. Este tem:l sen! eubierto Illego en la seccion ~incll rsi6 n y /0 circu ncri pci6n ~ , pero mercee ser mencionado en este momento. Las poblacioncs de los palses neotropicalcs cont inllan crcciendo a una tasa aeelerada. A pesarde que se pllooe mantener cl argumento de que se podria resolvcr muchos de los problcm:ls econ6micos que esta.~ l1aciones enfrenlan por medio de una cxtcnsa reforma social y econ6mica., dichos resultados s610 postcrgadn el conflido inevitable sobre cJ aeceso a rccllrsos !imitados. t:lleseomo la tierra. Grandes cantid:ldes de terreno tropical intado de rosesion plLbliea 0 priv:lda, no solamente seran mas c..;easas y mas dificiles de obtener, sino que \"irtllalmente seran illlposibies de proteger. Las poblac:iones nativas se
convcrtiran a la vez en victimas ydcspojtldorcs, micntras van slendo atrapadas por las mismas (ucl""t.as C(:on6micas que rigcn la nad6n a la que pcrtcncccn. Ellimitar cl crccimicnto pohlacional. ya sea dcsdc eI punto de vista de! que la gentc indigcna pone presion sohre su (uentc de tccursos existentcs debidoa cstilos de vida cam biantcs, 0 por 135 masas crccicntcs que sc cstan cxtcndicndo hacia las tierras nativas para podcr
alimcntarsc, cs un asunto del que nadie puedc hablar c6modamcntc. Inevitablcmcntc cl cspcctro del gcnocidio, ctnocidio, impcriaiismo, clasismo, y racismo, que han cmpaiiado tan consistcntcmcntc la bistoria de llllcstra proria cspccic surgira.
Participacilm en c1 mcrcado La intcgridad de los cstilos de vida tradicionalcs, los cliaies a men udo cstan caracteri,,&'\dos en terminos d e su armonia con la naturaleza, depende en gran escala del aislamiento. EI contacto eon el mundo cxterior tr3nsforma los patrones desubsistencia indigenaqueestaban basados en la autosuficicncia, en otros que estarall pcrmanentelllent(! ligados a una cconomia de consum~. Este c.<:; un proccso de cam b io social conocido par mu chos cufcm ismos: aculturaci6n, iiltcgraci6 n, desarrollo, y mode rni7.aei6n. Cuando se establed6 a los Siriono y a los Yuqul en asentamien tos de m isiollCros, sus ncccsidades comenZ:l.ron a eambiar de aquellas re(lueridas por las adaptaciol1es tradicionales a aquellas dcfinidas por los de afuera. COIllO hemos visto anteriormentc, ya lIH1chas dc cstas necesidadcs estan siendo satisfechas par media del aumento e n la explotaci6n intcnsa del media ambientc local, incJ uycndo la vida silvestre. A pcsar de que los conservacionistas e indigenislas podrian cOllsidcrar cstas introducciones como cxplotadoras, dcstmctivas 0 de mala adaptacion, cstas son sin cmbargo, reak-s y pcrmanentes. Tambicn scrfa ingenue ereer que la mayorla de la gente ind(gena no quicre muchos de estos cambios; y es ciertamente injlL~to esperar que ellos mantengan una etica de eonser\'acion, ya sea suya 0 Illlestra, la eualle niegue a cllos cl aeceso a 101> servicios y productos que la gente industrializadas toman por heeho. EI cOllsllmerismo entre la gentc indigcna a l11enudo es presenlado, sin embargo no siempre injust:.lLl1ente, como un ejemplo de 10 peor que c\ Illundo industriali7.ado puede ofreccr: envases plasticos que cnsucian almedio ambiente, comida no aliment icia y eEwolt lintS de d ulccs, radio." p0l1atilcs y call.lldos deportivos caro.<;. Pero micntras nosotl'OS podemos criticar c\ valor de estos articulos en la vida de la r;ente indigena y attn en la nuest!'a, c.<;tos tamhicll IIcr;an en c\ mislllo bote 0 a,ion (Iue l1e\'a los alilllentos, la ropa, las mantas, los mOS(luiteros, las herramiel1tas, los libros. los peri6dieos, YCILI i",,'is mas i m portantc, las mcd iei na.<; modernas. La e fi eada de la mcdidna tradieional es t;'! hien doelllUentada, y es de eonoeimien to general que mllc\lOS fanllacos modcrnos sc dcrivan de slLstallcias que primcro fucron identificadas por curandcros tradicional c.~. 1..'\ potenci;1 de la mcdicina moderna, plirticularmente los an tibibtieo.<;, es rara vez igualada, sin embargo, con la mayoria de las curaciones nativas. Esto cs particlllanncnte cierto ellando los pueblos indigenas son confrontadas con enfcrmedades que se han introducido, cuya prevenci6n y tratamicnto permanecen del dominio espcdali7.ado de la medieina
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occidental. Donde cI vivir y cI morirestaban tradicionalmente en las manos de los chamancs y del mundo espiritual, c1 acceso a la medicina moderna no s610 cambi6 la vision global de los indigenas aeerca d e la naturaleza de la enfenncdad y la saJud. sino que los hizo tan dependientcs como 10 somos nosotros del sistema economieo, el ella! provee cu idados de salud modemos. Esta misma dependencia ahora se C)o.1iende a arcas tales como la educacion ya que los natives entienden que para poder sobrevjvir como gmpos ctnicos, ellos deben tener los conocimientos y las dcstrezas de liderazgo que les pcnniti ran dcfenderse Cxitosamente en un ambiente politico complejo. Para las comunidades tradieiona les, la cducaci6n eli earn. A los Siriono sc les provcc unos euantos maestros cuyos salarios son pagados por el gobierno; pero la comunidad debc alimentar y alojar a estos individuos. Auemas, los libros y otros artieulos escolares neeesarios para cada estudiante deben ser eomprados, un gasto signi fica ti\'o para aquellas famil ias con varios ni nos en edad cscolar. La ca7.a y SliS produetos seeundarios a menudo \lenan estas ncccsidades cducaeionales erecientes, no s610 proveyendo a los maestros. sino al provccrdinero en cfcctivo o articulos que sc intercambian por Iibros de texto, lapiees, borrndores, y pape!. EI contacto con el mundo exterior a travc.<:; de las redcs comerciales tambicn haec slirgir nuevas relacione$ sociales que Ie permiten el aecesoal bosque a aq uellos que cazan por deporte 0 por gananeia eomereia!' Mientras los nativos van forma ndo alian:ms de eomercio, no es poco comlm que estos socio.<:;comcrcialcs obtengan el acccso a las rescrvas forcsla Ics o a las t icrr:tS que prcviamcnte hllbian permanccido del dominio de los habitantes nativos. En mi experiencia y en la de otros q ue han trnbajado con los indlgenas, los lazos sociales con los comerdan tes, a pesar de ser allamente explotadores y conteneiosos, son activamente euidados. Como consecllencia de las asociacio nes eOllle rciales establccidas con los indigenas, eomerciantcs itinerantes podrian haeer uso de estas alianzas para cazar comercialmente 0 para haeer deporte en tierras indigenas. Estos privilcgios pueden extenderse a eual(IUicr micmbro de la familia 0 amigo del cOlllerciante. Po r 10 tanto, pueden haber periodos en que eI bosquc es fuertel1lentc explotado por gente de afuera ell}'O acccso a c."tas areas solo exaeerba cI problema de las fuentes de ca7.a cada \'ez lIlas Iimitadas. Los nativos por 10 general se quejan de estos abusos, pero a IlIcnlldo no estfin displlestos a poner cn ricsgo aquellos la7.os sociales y econ6micos que han establccido con gente de afuera. Los Siriono y los Yuqui tambicn \le\'an a cabo trabajos a sucldo con mas regu\aridad, lo eual separa a los miembros uelgrupo, intcrrumpe lasinteraeciones normales, haec a los individuos vulnerables al desplazamiellto pennanente, y alllnenta el dcseo por bienes e,'(otieos, ya scan eOllsllmihles o no. Mientnls que las entradas de di ncro en efcclivo que SOil cO ll\'ertidas ell ali mento rodtian tcner algun cfeclo posit i\'0 en las pobbeiones de vida silvestre local, este efecto pucde ser solalllcnte temporal debido
_ _ _ _ _ __ _ _ _ _ CAMBIO SOCIAL . CACEll:tA Y CONSEllv",cr6N EN PUEBl..05 lNOfGENAS _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
silvestre continua sicndo la principal (ucnte de alimcnto, particularmcntc cuanda los s ubsidios cxtcrnos 110 aparcccn; y micntras los Siriono y los ¥uqul sc van cnredando mas en la cconomladc consumo, In caz,.l cs cada VCl'; m as usada como un rccurso cconomico para satisfaccr ta mbi~n CSt 3S otras ncccsidadcs (Stearman & Redford 1992; Stcarm
Avances tecnol6gicos Anna... de fuego, luCC$, Illotores fuent borda de -estos son ahora los ayudantc... de los que una ve:.! fueron ca)'.adores tradicionales. Entrc los pueblos I\lltivos la c,17.a no es un deporte, sino un medio de sobrevivir que en elmundo actual 5e define en tenninos diferentcs que b"jo las condiciones aborlgelles. U:lsca:mdorcs nativos haccn lL';odecada inllovaci6n qlleestfi a Sll di:c;posicion para atrapa r su presa; para cI caL.1.dor dc subsistcncia no hay, y no puedc haber, ningllna inquictud accrca de darle a su presa la oportunidad dl! escapar. Como hemos visto n nteriomlente, la definici6n de s ubsistencia en si tambien c.\1a cambiando, y csto tambien dcbe ser tomado en C:OI1.~ideraci61l. La subsistencia ahora implica podcradquL~iti\'o, no simplemente prod.ucci6n para cl consumo. La C,1.7..ll ha tom ado nuevas dimcnsiones eomo lin mcdiodc provccr a IIna familia, y la tccnologla es parte integral de cslo. El eambio tecnol6gico en la ca)'.a signilica que aqucllos que se aprovecha n de las herramientas para Illejorar Sll obtenci6n de ea~.a tam bien se amarra n a 1sistema de mcrcado que provee cstas Illcjoras. Una c.~copeta requiere lIna inversi6n initial sllbs tancial para adq uiri rla y mientralt esta pucdedurarpor ailos. tambien exigela compra de municioncs para mantenerse funcional. En el conlextodc las economias del terccr lllundo ell el que la mayoria de la gente tro pical viven, la compra de municiones requiere tina inversi6 n signilicativa de c,1pital en forlllll regular. No es fuera d e 10
COI11(1I1 para un cazador pagar ta nto como un d61ar norte americano por cartucho cuando se compra cn pcqueilas cantidild es de un \'cndcdor ambulante. Poco... pucden comprar cn grandescantidades a precios rcd ucidolt;y la vida d el ca rtucho, a(1Il cn cnvolturas plfis ticas, cs corta cn los tr6picos htllncdos haeiendo c1 almacenajc a largoplazo poco aconsejable. Estas mis mas condicionesse a pi ican a la eompra de combustible para motores fucra de borda, pitas de !interna.... trampas comcrcialcs que ncccsitan rcpue.~tos, y asl succsivamente. Por 10 tan 10, los C37..lldores quc a ntcrionncnte conla ban (micalllente con la naturaleza como s u fuentede implementos de C:l7.a, ahora reqniercn contacto regular y frecuente con cl l1Iundo extcrior para poder alimentar y proveerle a s us familias. Los viajcs a los centros de eomercio para rea bastcccr cJ cquipo de c.1.za a menudo exigen gaslos de tra nsportc, al imento y alojamiento; conl1eva la com pra de otros a rticulos de neccsidad b5.ska ahora illl rortan tes tales como sal, azucar, kerosen y provisiones medicas. Los c'1.zadores encuentran quc. a fin de poder salisfacer estas dem:mdas, cllos deben ca),..llr ro r gananeia tanto como por ali men to, y csto podria signifiear entra r al mercado de c.1rne de monte, 0 al ncgocio legal 0 ilcgal de animales vivos y de r icles de animaJes. Por 10 lan to, la vida silvestre que pudo cn cl pasado habcr sido capturada s610 raramente 0 nun ca. se eonvierte ahora en presa del ca),..lldor obligado a cllmplir con los eostos de los avances teenologicos. Los Sirion6, al igual qllenmchosotros indigenas. tienen rclaciOlles de larga duraci6n con los eomerciantes locales quc ahora aba rcan varias generaciones (Stearman & Redford 1992). Estos individuos, en estc caso hombres ), mujercs, i ntcrC:l11l bian C.1 rtuchos d e escopeta, ba las calibre 22. arma... nllcvas y usad.1S, trampas, machetes, hach as, Ii ntemas. pilas. y hasta perros cazadorcs por los productos que los Sirion6 adquicrcn en cl bosque: piclesde animales. plumas de ilandu (0 plo), mid, medicinas, materiali.$ de construccion tales como hoja d e Illotacli.. que mas tarde son en dados en earrctas d e bueyes 0 camiones; fru tas, came de montc frcsca 0 salada. aves vivas y mamlferos para cJ comercio de maltcotas, y virtual mente cualq uicr otra cosa qlte plleda tencr alguna salida en el tllereado actual. Los COl1lerciantes contratan ciertos artlculos y les concedcn eredito a los Siriono, a Il1cnudo en la fomla dc articulos de n ~es idad bflsica 0 municiones, para asegurarse de que esto... pcdidos scan d espachados. Dc c... ta mancra , los contralos socialcs y ccon6micos enlre los eomercia ntes y los indigenas continuan en Ulla perpctllidad virtual. l..ll gente nativa neces ita poca instm cci6n para entcnder el valor de la innovacion tecnol6gica. Desplles de un debate sobre cl asunto de la eficada de la escopcta versus d areo, en 1979 cl antrop610go Raymond Hames public6 10s resultados de lin cxpcrimento que el condujo para detcnni nar c ual era d arllla mas eficiente. Hallles cncontr6 que la escopeta tiene lIna ventaja considerable sobre el arco. Anali7.ando la relaci6n de las eseopetas a 13." ccrbatanas y las lam.1.s entre los Waorani, Yosty Kelly ncgaron a la mismaconc\usi6n (1983). Estos resultados no lIegan como una sorprcsa para ningun cazado r indigena Los ca),..lldo res Yuqul y Sirion6 muy c\aramcnte articulanlas ventaj as de Cll1..llr con una escopeta o un rifle y revierten al arco s610 cuando las municiones no c...tfm disponiblc....
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La cficacia de las armas de fuego cs incrcmcntada min mas clIanda 5C combi na con ot ms innovacioncs. Las Iin ternas de [lila c>.1 icndcnla caza mas a lin de 13 pucsta del sol y a aqucllns nochcssinluna. Las lintcrnasdcpila tambicn animan .1 In C.'7.a de cspera (construir una plntnforma sabre las areas domle 5C sabc que los animalcs van a ir a alimcntarsc), III ella] cs ll1;]S cfceliva en la nochc y por 10 tanto era una tL~nica raramcntc practicada por los Sirion6 antcrionncntc a III disponibilidad de laslintcrnas. Lo,..:; cazadores Siriono cOlllimmcntc cudgulllUla hamaca de un arhol sabre un iugar donde sc sabc que los animalcs oomen, y litcralmcntc 5C ncuesta n a cspcrar. Cu:mdo 5C cscucha un soniclo, cJ cazador fija Ull rayo de luz sabre In prcsa que c..<;ta abajo y dispara. Varios animalc.<; pnooell ser atrapados en un mismo lugar en una sola noehe usando cstn tccnica. Los caballos, motores fucra de borda, bicicll:tns, y m"tn las 1ll0tocicJctas aumentan cl alcance que tiellen los ea7.:Jdores nativos equipados con arma.... de fuego, y puedcn mejorar la oportunidad del ca7.ador para derribar ulla presa gr.mde y veloz. Los Siriono a menudo c;.L7.an en los Iltmos habitados por el vcnado grande dd pantano (/J/U.I'tU,-"t.·fVS d/c//Otulf/wi) y por iiandllS (Rhea aflleni:(/f/u), y ticnen Illucho hito ell coscchar estos ani males durante la tcmporada seca cuando se pueden emplear los cab'll1os y las bicidctas. Para cl cazador nativo quedcbealimentaraslL familiay parientes y tambicll ser capaz de COlllprar aLticulos de consumo, estasnuevus tecnologiasa menudoen combinacion con mctodos tradicionales de ca.za (Yost & Kelly 1983), ofrecen mayores garantias de ulla caza exitosa. Dcsde la pcrspetiva de la conservacion de 1:L vida silvestre, cJ \150 sin rc.~tricdOn de las anllas de fuego y otros medios tecnologicos que mcjoran laeficacia de la ca7,a por los nativos representan una amena7.a muyreal de cxtinciones locales. Cuando es extrapolada a una escala mayor, la toma de vida silvestre por los nativos y otms gentes locales como lIna eonseeuencia de la tecllologia modema, crccimicnto poblacional y presiolles del L1lcrc~\do, es prodigioso. Redford (1992) eslinl:l que solal\lentc en la Amazonia del Brazil. 14 millollcs de mamiferos pucdcn ser eoscchados 31 ano por gente rural; y con los p<"ijaros, reptiles, y anima les fatalmcn Ic heridos anad ido." a esta \ista, el niul1ero podria alcanzar los 57 millones de animalcs al nno. Incursion y/o circunscripci6n El establecimiento y la protecci6n de los territorios indigenas pennancee un asunto elLrgado y eontrovertido a Iraves de los neDtropicos. EI procesode validar, documentar, legislar, haccr miL pas y defender los territorios indigenas, en el mcjor de los casos cs desillentador ,yen el peorde los ClLSOS nUllca se completa exitoslullcnte. Los gobicrnos, intcreses privados, eorporaciones internacionales, pequeiios agricultores y cstancieros, madederos, mineros y o t ro.~ interesados eLl los derechos lL los recursos de tier ras oeu padas por nativos, a menudo conspiran individualmente 0 en conjullto ptlra prcvenir 0 posponer c\ reeonoeimiento de estas tierras como territorios indigenas. Mientrtls ttlnto, csta.s tierras estan siendo rodead'Ls 0 invadidas por aqucllos
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El impaeto de la incursion por los eoloni7..1dorcs en la subsistencia y biellestar de los Yuqui ha sidosustancial . En el caso de los Siriono, Iu ganaderia en pastos nath'os no l1Jejor'Ldo.~, 10 cllal requiere extellsos terrenos de pasto, ha dejado intacto la mayor parte del habitat. En cste caso, la ganaderia ha impedido la circuJ1scripcion por colonos en esta region. Sin embargo, aun Ius Siriono estall ahora comen7.ando a sentir cl i mpacto del creciente c..~tab1ccim icnto de agricultores que habitan las areas forestales de su territorio de ea7.a (Townsend 1995. 1996). Luego de la incursion a gran escala por colonos entre los aiios 1983 y 1988, cl consumo Yuqui de protcinas disminu yo de 88 gramos al dia a 05610 44. Los da tos rcvelaron que c..~to se atribuia a una merma asombrosa enla cosecha de pecesue rio, de 1,055 kg ell d1983 a 59 kg ell d1988. Las calL<;as para esta rcduccion aparentan haber sido la pesea eomercial, la eual eomenz6 con la ape rtura de una ruta comercial desde las colonias hasta c1 rio,ycllL~odedinalllita por los colonos, 'Juienes al haber sido mincros de eslaiio en cl pasado, pronto descubrieron qlle haciendo u~o de su habilidad Cll esta teenologia peligrosa, grandes c.1ntidades de peces radian ser Illiltauos rapidmnen te (Stearman 1990). Aunque la toma de presas por parte de los Yuqu[ se mantu\'o rc1ativamente estable entre ell983 y cl1988, con una reducci6n pcqueila y estadi~tic."\mente no significativa enla cosccha total por peso, la combillacion de cspecies de los aninmlcs tomados en el 1988 d ifiere grandelllente COil los tomados en e1 1983. A causa de prefercncias en la dicta, los colonos tienden n per~egir IlLla \'llriedad mas limitada de ani males de CU7.a (vcr tumbicn ver Redford & Robinson 19B7), enfocundo ell los ungulados mayorcs talcs como pccaries (taitetu y puerto de trora) (7i:IY(lSSIJ pecan' y liIY(l,I:W t({;{U'II), tapi r(anta) ('/"(Ip/rus tcrrestd\'), y ven'Ldo (waso )' urinal (II/uz(lff/a aff/crt'cXlfw y ilfazam(l gUII(/zoubl;'U), y los roedores mayores, agouti Uoehi colorado) (Dasypructa ulIf'll:gatu) y paca Gochi pintado} (Agullt/ pUC(1). Los colonos tambicn matan en grandcs cantidades, pero no Comen, capibara (capiguara) (ffydroc/wcdl' hydf'O(il(Jc",~-), el cual es considerado por los colouos como daiiino para SlL~ siembras pero cs un animal de ca7.a predilccto para los Yuqui. La perdida de animales de ca7.ll grandes y peces resLLlt6 de loque aparellta SCI' la eaza en exceso por parte de los Yuqui de espccic..<; pequeiias mcnos f;\\'oreeidas, qLle probablcm('nte ('st:m siendo cxplotadas :l L1ntl t:L<;a insostCllible. En 1983 cinco especies (waso, 'II1ta, capigunra, taitcHL, y puerco de tropa) represcntaron cl 63% por pcso de tuda la eiL7.a tomada. Mientms fue mas 0 menos equivalentc en pcso, la toma de ClL7.a cn el 1988 comp rendia ma yores cantidndcs de ani males pequeiios. Ell el19831a prororcion de losanimalcs p(>(luenos «5 k~) rc1acionada a los medianos (5·20 kg) y a losgrandes (>20 kg) comprcndia el 62% de la toma total: para el 1988 clio." comprendian d 88% . Los individuo~ cosechados en el 1983 s ltlllaron a 156 representando 27 taxa. En cl1988 los Yuqul eapturaron 348 individuos rcpresentando 44 taxa. Datos adicionales rceopilados en 1991 durante la misma ~poca del ano, recolectados durante un Jleriodo de 20 dins, indican que esta tendencia contini.a. E:.;trapolaciones de la muestra de 20 dias a los 56 dias muestrcados en 1988 (el factor de extrapolaci6n cs 2.80) demuestran quc aunque la diferenci .. no es estadisticamcnte signific.1tiva, las capturas
de caza por dia por peso por cazador continuan en disminuci6n: durante c\ 1988. los cazarlorcs Yuqu[ promcdiaron 63.87 kg de caza (peso vi\'o) por din; y cn cJ 1991, elias tomaron 63.15 kg por dla. Sin embargo, cxtrapolando a los 168 animalcs coscchados durante 20 dias cn cl1991, para obtcncr cstc promcdio los cazarlorcs tcnd rian que haber tomado 470 individuos. Esto rcprc.'>el1ta un aumcnto del 35% de la cantidad tomada en cl 1988, corrcspondicndo casi CKactamcnte al porccntajc de incremento en cl mimcro de hombrcscazando (36%, 0 de 19
cn cl1988 a 26 en (11991) yen lacantidad de caza tomado por peso (35%, 0 de 1,213.70 kg cn c\ 1988 a 1,641.92 kg en cl 1991). De los 168 individuo... capturados durante cl pcriodo de mucstra del 1991, alrcdedor del 88% pes6 menos de 5 kg, siguiendo tambicn el patr6n del 1988. Otro rcsultado interesante de los datos del ]991 es la composici6n de cspecies de los all imaleseoscchados durante eJ pcriodo de llluestra: solo 2 espccics, tortuga 0 localmente "peta" (Gcodu:/ollc spp.) Y amladillos 0 localmente "tatu~ (Dasypus lIovcmcillctus) comprendian el 40% de los individuos cosechados (39 anlladillos Y 29 tortugas). La mayoria de los animalcs de caza mas grandes y prcferidos salieron de la muestra. En adici6n, durante la muestradc 56 dias en.1988, solamcnte 3 annadiIJos (ueron tomados. En la mucstra de 20 dias dc11991, 39 amladillosfueron capturados. locual cxtrapolado al pcriodo de 56dias lIevada la toma lotlll de annadillos a 109 individuos. No es IllUY probable que esta difercncia sea completamente dependientc de la densidad, rcflejando un c.'\l\lbio en las tasas de eneucntros de los armadillos. Por cJ contrario, propongo que estos datos son eJ resultado de cambios ell la selecci6n d e prcsas. Los armadillos no son ani males de alto prestigio entre los cazadores Yuqui, porquc usualmente son cazado... con la mana, y por 10 tanto pucden ser tomados por mujeres y ninos, y son excavados de una llladrigllera en lugar de I':er pcrscguidos en una caza activa. Consecuentelllente, cu:mdo una caza preferida csta disponible, los armadillos son ignorados. Virtullimenle estas mismas condiciones son propias de las tortugas. 1.0 que aparcnta cstar ocurriendo en el caso de los Yuqui es un c.1mbio fonado en 13 seleeci6n de presa debido a la reducci6n de las esrccics preferidas. Y finalmcntc, los datos dcl l99 1 tambicn revelall un problema continuo con eI suministro de pescado. En repctici6n alaI': hllBazgos del 1988, cI Rio Chimorc produjo 5610 53 kg de pc.~cado durante c1 pcriodo de Illucs lra e~1rapolado de 56 dia.... Las implicacioncs para eI futul'o del forrajco de los Yuqul son bastante claraI':. Mientrlls su poblaci6n amncntn y los coloni~.adorcs progresiv
como una opcion viable. Sin embargo, las dcmandas erecientes de trabajo a sueldo y la educaci6n conspiran para imped ir que los Yuqui rcalicen andanzas regulares y extensas para mejornr sus dietas. Los subsidios de alimento pro\;,stos por el Estado y 101 misi6n tampocoson una fuentesegura de nutrid6n , y una encuesta de salud reciente (Hjerpe s.f.) indica que algunos de los Yuqui cstan ahora mostrando senales de desnutrici6n y una mayor sll.ceptibilidad a la enfemlcdad. Estos son problcmasdificilcs que mucha gentc como los Yuqui confrontan, los cuales no scran resueltos (;icilmente.
Discusi6n y conclusiones De acuerdo a c... trategias de conservacion actuales, "salvaI' cl bosque tropical~ y la biodiversidad dentro de Cste debe tambicn incluir a la gente que habita cstas regioncs (Plotkin & Famolare 1992; Reed 1995, 1997). Pero nadie, sobrc tada la misma gente nati"a, puedc ponerse de ac uerdo aecrca de 10 que esto significa y como puede ser logrado. La mayoria s[ el':ta de acuerdo, sin embargo, que las soluciones se deben seguir bu....cando y que sc deben intentar a Itemativas si la di versidad biol6gica y cui tural han de persil':tir en alguna forma significati\'a. Los conservacionistas, antrop6logol':, micmhros de IlUlllerOsal': organi7.acioncs no gubemamcntales, y la misma gentc indigena que estan comprometidos a protegcr la biodivcrsid:ld y los habit:i ts na tivos de bosques neotropica les c."tan buscando algllJl punto medio ncgociableque implique concesiones mutuas (Redfo rd & Mansour ]996). Los impcdimcntos para :.lcan7,ar un compromiso que preserve algun grado aceptable (todavla indcterminado) d e biodi\'ersidad, Y
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d ccisioncs razonablcs y hcchas a ticmpo,
0
~.
MA ClE~ N
STEA~AN
simplcmcntc
porqucya noqucda nada para cazar. Si qucrCIl10S 10 primcro. dcbcmos conti nuar promovicndo cl desarrollo de cstratcgias
de conscrvacion humanas y razonablcs que rcconozcan cl valor de los hUlU3nos y de In vida silvestre y ascgurcn 13 pCfsistcncia de ambos.
Agradccimientos Una versi6n cxpandida de csta poncncia aparcccni. en John G. Robin..c;OIl YEli7.abcth L. Bennett, (cd<;,,) Evaluating the Su.~t ai nabili ty of lIullting in Tropical Forests. Estoy muy agradccida a Kent Redford y a John Robinson por su comcntario a los manuscritos prcliminarcs de cstc t rabajo. Por supucsto, toma la rcsponsabilidad para cualquicr error de informaci6n 0 de interpretacion. Quisicra agradcccr tam bien a WcndyTownscnd quicn ha eompartidoconmigo muehos de sus datos y expcrieneias entre los SirionO. Ella
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empcz6 su trabajo en el punto dondeyo habia dcjado mis hwe$tigaciones en la comun idad de Ibiato, rccolcctando cuidadosamcnte la informaci6n biol6gic:a critica y profu nda que responde a muehas preguntas rclacionadas a las cstrategias dc adaptaei6n de largo plazo de los Sirion6. Los Yuqul de Bia Rccuate tam bien me han aportado muchos aiJOs de cooperaci6n en mis investigaciones, tolerando con paciencia y buen humor mis prcguntas e intrusiones. Ca,,~'\dorcs con hambrc, y sus familia s, much as veccs ten ian que postergar su com ida para que yo pudiera rccolcctar mis datos sobre la caza antes q ue fuera a 1a olla. Y fina hllente. quisiera extender mis agradccimientos a los llluchos bolivianos quiencs me han asistido de maneras grandes y pequei'ias durante los ultimos 30 ailos, y euya hospitalidad fue siem pre ofrcci da sin vacilacion. La traduccion fue rcali"..ada por M igud Angel Cintron Caraballo y Sonia Awilda Rlos Plaza.
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usa SUSTENTABLE DE LOS UNGULADOS AMAZ6NIcos: IMPLICACIONES PARA LAS AREAS PROTEGIDAS COMUNALES Richard E. Bodmer RESlJ1\.IEN. Una nueva doctrina sobre las areas protcgidas c.~ ncccsaria pam cl futuro de In conscrvaci6n de los bosques ama7.onicos, In eua! dcbcria scr de Cllractcr comullal c incluir ClIL"O sostcnido. Sc ha us ado un cstudio de largo plaza sobrc ungulados :lmnz6nicos para cxaminar 101 slLstcntabi!idacl de 13 cosccha de ani males silvcstrcs y las implicaciones para $Uconscrvaci6n a nivel cOlllllnai. asi como tambien en [Ircas protcgidas comunale.!:. Sc ha us..do un modele de cosccha para an::alizar cl usc sostcnido de poblacioncs de ungulados ama7.0n icos. El modelo de coscch:l cs un analisis de roblaci6n cerrada que sugicrc que 13 ca7.a del vcnado rojo, del vc:n:ldo gris, del pecan de col lar y del pccari labiado C!S sostcniblc en los sitios de estudio. mientras que el tapircsta siendo evidentelllentesobn..'Caz..1.do. Sin embargo 1:1 C.1.~..l, que es oonsidernd.1. insostcniblc usando un anaHsis d e poblacion ccrrada, podria ell re.1.lidad scr sostenible 5i existen fuentcs poblacionalc.<; sin caza que puedan reponer las areas con sobreCa1.3 (0 sUlllidero). La C.1.~..l del tapir en los bm:ques de altura de la A1l1a1.Onia fue sustentable dcbido a 101 presencia de areas grtllldes sin ca1.a adyacentes a Ins JlOblacioncs con ea~.a. Sin embnrgo, en los bosques i nunda bles la Cil1.';1 d cl t.1. pir no f ue sostCIl ible, a till clla ndo se ineorporaron las areas fllen te si n ea7.:l. Ambos moddos, de coseeha y fllent e-slLmidero, necesitan SCI' incluido..<; en his inici.1.tiv.1.s de conservacion com unal. El modelo de eosecha ayuda a las comunidades a detemlinar los niveles de e.1.7";1, mientras que 141 cst rategia fllcnte-smnidero .1.yuda a las comunidades a salvaglt.1.rdar las areas protcgid.1.s sin ca)'..;l como pobl.1.ciones fuente. Introdueci6n Este articulo cxamina 5i las estratcgias para conserv.1.1' la fauna silvestre ama7.oniea pueden incorpol'"r d lISO sostenible, el manejo comunal y las areas protcgidas en una sola estrntcgia de conservacion. EI fundamento dctriis de esta cstrategia combinada es que primero, la COIL<;ervaeion comunal es una alternativa prometcdora para la conservacion de la (auna silvestre porqlle abarca las reaJidades wcioeconomicas de las poblaciones ruralcs que I\.<\an los animalcs (Western & Wright 1994; Child 1995; Bodmer et aI., 1997). Segundo, que \a conservaci6n eomuna\ lmicamentc ser{1 compatible oon la conservaci6n de la biodi\'ersidad, si los aspectos biologicos de las cspecies son adceuad.1.l1lente inc1uidos en el sistema oomunal. Esto TC
Aqui examinamo$ como las cstra legias de U50so$tcnible pllcdcn scr integr.1.dus a IIna estrategi.1. de areas protegidas comu nalcs mcdiante eI anal isis de i nforLll.1.ci6n de lin estudio a largo pla1.O en laAma1.onia peruana. Estc articulo enfocara a losungulados, porclueestosanimalesson hastad momenta los recursos de faun asilvestre mas importantc.<; para la gente de la Amazoni.1. YSII oonsetv.1.ci6n csta direct4lmente ligada a los niveles de explotacion (Bodmer et aI., 1994). Las cinco especies de ungulados qlle habitan en la A111.1.Zonia son el vcnado rojo II{o.z(/Ilia (lIlwI'II:mw, el venado gris II{([z(IfIW gOIl(lzollb/m, el peeari de collar l'UYClSSIl tajaclI, el pccari la biado 7'uyas')11J}(!CtII'1; y el tapir J'apti7/S tt'l'l·cst,./s. Primero, 101 sustentabilidad de la eosccha de unguhldos es c.'{aminada usando cl modelo de cosccha y el de fuente-sumidero. Despllcs, las implieaciones de los rc.<;ultados son anali7.ad05 ell terminos de conservacion a nivcl eomunal y de una estrategia de area.~ pi'Ote~idas.1. nivcl cOL\Ulnal.
Plan de cstudio Se usaran dos areas rep resen t.1.tivas en cl norc.~ te pcrtmno en los cuales sc him un estud io completo. Estas areas incorporan I
51 ---------------------------
e.<:pccics de ungulados cxcluycnuo cl vcnado gris hahitan en In RNPS. La Rcscrva Comunal Tamshiyacu-Tahuayo csta s ituada principaimcntc en habitats de altura. En los bosqucs de In RCl''fy alrcdcdorcs. NC cxamino un sitio con caza pcrsistcntc ecren 31Chino y San Pedro situado a 10 1:lrgodc In Qucbmda Blanco ycurso superior del rio Tahuayo (sitio dd Tahuayo/ Blanco); Y Ull 5itio con caza modcrada/sin caro ecrea a Carolina, E,.<:pcrru17.a y San Felipe situado a 10 largo del curso infcriordcl rio Yavari Miri (sitiodc1 Yavari-Miri),cntrc 19891997. [..l,S cinco cspccics de ungulados h abitan en la Rerf. El plan de cstudio sc hizo a t raves de dos tipos de analisis: descriptivQ y experimental. Un metoda semiexperimental compar61os sitios con C:11.<1 pcrsistcntc con los sitios can c.a7.ll moderada/sin C:l7.ll Wodmer ct aI., J997). El tratamiento en c.<;te metodo fue la presi6n de ClJ7.a, porque cl habitat fue mantenido 10 mas con~ tante posible dentrode los sitios de altura y dentro de lossitios con bos(IUCS inundablc.<;. La sus tenta bilidad de la C37A"l de ungulados fue cxamillada en Iils areas de estudio usando los siguientes enfO
Un modelo de cosccha mediante eI cllal se evalu6 la sltstentabilidad de la Ca7.i1 de ungulad{»i en los sitios de bOMIlles de altura y bosques inulldables. EI modelo de cosecha compara la produccion con la cosccha en una 1,Ona cspccifica de caza. Esta compa raci6n de la produccion con la cosccha de la misma especie proporeiona lIna medida directa de sustcntahilidacl.
2. Un modele fuentc-sumidero fue usado para e"aluar la sustentabilidad de la ca7.ll de un:;ulados cn areas mas grandc.<;. Porolra l:ado,las comparacionc.<; entre las 7..Ona.<: alcdailas con caUl pen;istente. 7oOn:!s con cala moderada y zonas sin ca7..1 fu eron reali7.ildi\.s usando eI modele de cosecha.
individuosen cada grupo, y la distancia perpendieulardcsde c1lugar inicial del primer avistamiento a la troeha. La abundancia fue medida como eI nillnerode grup05 avistados por kill de Iinca de trallsecto censado. Las den.~idades fueron estimadas usa ndo el programa DISTANCE. el cua] es el mas COl1lllnmcnte usado para eval uar las poblacioncs de fauna sil vcstre tropieal (Buckland et al.. 1993: Wilson ct aI., 1996). En cI area del Samiria sc eubrieron 756 km de censos. en cl area de Maipuco 1,031 km, en el area del Yavari Miri 482 kill, Yen eI area del Tahuayo/Blanco 626 km, totalizando 2,895 kill de censos. PnrUlJIetl'os r cprodue tiuos 1.11 produetividad reproductiva (nlunero promedio de crias/hem bra/ ano) fue obtcnida de los datos sabre acti vidad rcproductiva de las hembrasen baseil la informaei6n sabre: I} nU1l\ero de gestaciones por ailo y 2) producti\'idad brutil (nlllllero de fetos/ numcro de hem bras adultils eXilminadas) (Gottdcnker & Bodmer en prensa).
Resultados
Modclo de eosccha Los modelos de cosCi:ha pllcden ser usados para evaluar la sustentabilidild de la C37.ll. Los cstimados de producei6n sc han derivado direetamente del nim)ero promedio de crias producido por hembra por ano y de la densidad poblacionill. EI nluncro promedio de c rias/hembra~ano puede ser normalmente determinildo e",aminando las condiciones re prod uctivas de las hcmbras cazadas y lIIultiplicando por cI numero promcdio de gcstacioncs por mio. De cste modo. la producci6n ilnual (mcdida como indi\iduos producidos/km') cs: P ",O.SDx(yxg)
MCiodos
p,.esiOn de eaza La informaci6n sohre presi6n de caz:! fuc obtcnida involucrando a los ca7.adol"es cn la colecci6n de diltos. Los cil7..,dorcs participaron mediante In colecci6n de los craneos de los aninmles que cazaron. Los cazadorcs etiquetaron los crfllleos teniendo en cllenta cI sexo del individuo. fccha en que fue eazado, y cI luga r. Este mCioda propo rcion6 informaci6n sabre cI nillllc ro de individllos cazado!> (cosechados) y el area u.<;ndo par los ca7.l.Idores (rolla de caza). Un margen de error fue afiadidu a Iii presi6n de eaza can eI prop6sito de incluir en el analisis los animales cil7.ados pero no re:;istrados, ya sea mediante los cnilleos a entrevistas. 1..1s mtlestrns de craneos de los individllos ea7.ados forman parte de la colecci6n del Museo de 2oo10gla de la Universidad Nacional de la Amazoni:1 Peruana .
DClisidculcs y ubundullcin Se lL..aron transectos para calcular la abundancia de ungulados y estimar s us densidades. Sc hieieron tracha!> en los bosque!! y se reali7.aron ccnso.<;. Durante los censos. no se utilizaron las troehas usadils por losea7.adores. l..05 transcctos fueron censados en la manana y en hI tarde. y se registr6 eI IllUnerO de grupos de al1illlalc.~ avist:ldo.... e1 IItUl1ero de
52
doude Y es el nluuero de eriils registradils par hem bra. g es el nUlllcro prollledio de gcstaciones por ano. y D cs la d CII.~idlld poblacional (descontada de u n 50% bajo la suposici6n de que In proporcion de sexo de la poblaci6n eS: 1: 1). El impilcto de e.1U1. pllede entonees ser detcmlinado primero comparando la cosecha con Ia producci6n y dcspuCs mediantc el cftlculo de la proporci6n de prodlleci6n que fue eazada. La proporci6n de la produccion que pllede ser coscchado sosteniblemente cs 60% para las cspecics de vida muy corta. 40% para he; e!>pccies de vida corta y 20% para las e!;pecies de vida larga (Robinson & Redford 1991). Estos Iimites son usados para induirfactoreS talescomocJ tiempo tom ado para alclIllzar la madure7. sexual y la supervivencia de adultos. Estos factores no son incorporados en cl modelo (Slade et aI., 1998). Un ejemplo ilus tra eI modelo de coseeha (Tabla 1). EI cxamen de la eondici6n rC'product iva de los rccaries labiildos hembrils obtenidas por los ca7.adores revelo que la produclividad bmta en el sitio de cstudio del Tahuayo/ Blanco cs 0.57 (Gottdcnker & Bodmer en prcnsa). EI pccari lilbiado tieneun promediode 1.65gestaciones parano. Esto nrroja una productividad reproduetiva anual de 0.94 cria.<;/ hembra-ano. La produetividad reproductiva cs multiplicada por 1/2 de la dellsidad de peearfes labiados. porq ue
___ _ _ __ _ _ _ _ _ __ usa 5USl"ENTABLE DE LOS I.JN&UlAOOS AMAZ6N'ICOS
. ,. Fig. I:
_ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ __
N
Om
t
Mapa del Noreste del Peru mo.~lrando los silios de bosques inundables con 1) CaJ.a persistente (Maipuoo) y 2) ca~ poco intensa (Samiria), y los sitios de bosques de altura con 3) caza persistente (Tahuayo/Blanco) y 4) caza poco mlensa (yavarl-Miri).
asumimo.~ que la mitad de la poblaci6n de pecarics labiados cn cl sitio del Tahuayo/Blanco son hcmbras. EI producto, la produccion anua!, cs cntonccs dividido entre la presion de caza aoual de 0.33 pecarics labiados ca7.ados por km 2 • Esto
dnde cl porccntajc de producd6n obtenido por los ca7.adorcs, que en cstc caso (ue aproximadamcntc 11% de la produtti6n de pccari labiado. Esto es por dcbajo del 40% maximo para
una cspccic de vida corta, 10 cua! sugicrc que la cosccha actual de pccarics lahiados cn cl sit io de cstudio del Tahuayo/ Blanco es sustentable. El modelo de cos'ccha indica quc Ja producci6n dc pecarles labiados y pccades de collar elaramcnte compcns6 la cal'.a, y parcec sosteniblc en los nivcles aetuales de cosecha en ambos sitios, de altura con car.a pcrsistente y bosqucs inundables (Tabla 2). EI porcentaje de p roducci6n coscchado de los venados rojo y gris en el sitio de altura con caza persistente (ue en ambos casoscerca al limite del 40%. Una cosccha ccrcana allimilc del 40% lambicn fue reportada para el venado rojo en eI s ilio de bosques inunda bles con caza persistcntc. Esto indica que la cosccha del venado rajo y del vcnado gris eshi justo denlro de los limites sostenibles. En
contraste, la producci6n del tapir no csta compcnsando los nivelcs actuales de ca7.a en los sitios de altura con caza pcrsistente ni en los sitios con bosques inundables, en los cuales se csta coscchando una producci6n por encima del 10096 cn ambas areas. De cste modo, la poblaci6n base del tapiresla siendo agotada, locual cscvidcntemcnlc insostcniblc
Modclofuentc - sumidero EI modelo de cosecha cs muy util para e,'aluar la suslentabi lidad de la C37..a en un area, porq ue usa infonnaci6n sobre /a producci6n yeosccha en eI campo. Sin embargo, eI modelode cosechaes un modelo espccifico para una espccie que adopt a poblaciones cer radas. No abarca las complcjidades del ccosistema de la Amazonia, las fiuctuacionC!..<; impredcciblcs de las poblacioncs dc ungulados o la posibilidad de inmigraei6n de las arcas fuente. Una manera promisoria de incJuir estas prcoeupaciones en las eslrategias de manejo de los ungulados amaz6nicos es tener poblacionC!..<; fuenlc sin ca7..a que pucdan reponcr las areas dc caza (sumidero) (McCullough 1996).
Tabla I: Un ejemplo del modelo de caza usado para pecar\es en las areas de estudio Tahuayo/Bianco y Maipuco. Pecarl de collar TahuayofBlanco
T. tqjacu
Pec:arllabiado T. JH!Cari
Productividad bruta NumcTo de gcstaciones/aiio 1/2 dcnsidad (ind/km2) ProducciOn anual (ind/km2) Presi6n de caza (ind/km2)
0 .76 2.00 0.70+0.15 1.06+0.23 0.33
0.57 1.65 3.3+1.45 3.10+1.36 0.33
% de produccion coseehada
31%+10%
11%+8%
T . tqj(lcu
T. pecari
Maipuco
Productividad bruta Numcro de gcstaciones/aiio 1/2 dcnsidad(indfkm2} Producci6n anual (ind/km2) Presion de caza (ind/km2)
1.02
0 .51
1.88 0.33+0.19 0.63+0.36 0.03
1.69 0.95+0.47 0.82+0.40 0.10
% de producci6n coscchada
5%+2%
12%+4%
Tabla 2: Porcentaje de producci6n obtenido por los cazadores en los bosques inundables de Maipuco y en el sitio de altura del
TahuaYO/Blanco. La proporci6n de producci6n que puede ser cosechada sosteniblemente es 60% para las especies de vida muy corta, 40% para las especies de vida corta y 20% para las especies de vida larga (Robinson & Redford 1991). En este am'r.lisis los venados y los pecaries fueron considerados como de vida corta y eitapir como de vida larga.
£Species Nombrcs Comuncs
% de Producci6n Obtenido par los Cazadores
Maipuco
Tahuayo/Blanco
Pecarllabiado
12~4
11+8
Pecari rle collar
5.2
31~10
Venado rojo
37+10
38+6
Vcnado gris Tapir
38+9 400+200
Ambas areas de cstudio, la RCITy la RNPStienen zonas con caza moderada 0 sin caza. Estas areas pueden producir un excedente de ungulados amaz6nicos que pueden desplazarse a las areas de ca7A persistente. Las areas sin cau y con ca7.3 moderada son por 10 tanto poblacioncs potenciales (uenle para las zonas con caza persistente. El tipo Y lamano de las zonas con Ca7.3 en la RITf y en la RNPS fueron estimados de los datos decaza y areas decaza obtenidos de los cazadores, y de las observacioncs durante los .censos . La RITf Y sus alrededorcs fueron divididos en un area con caza persistente de 1,700 km\ areas con ca7A moderada con un total de 4,000 km\ y un area sin cau con un total de 5,300 km'. Dc forma similar, los sitios de cstudio en la RNPS flleron divididos en un area con ca7A persistente de500 kml, yen un area sin caza con un total de700 km'. La
140+53
efcctividad del modelo fuente-sumidero Cue cxaminada para las poblacioncs de ungulados en la RCITy en Ia RNPS, para vcr c6mo las areas con ca7A moderada y sin <:au pueden influir en 1a sustentabilidad de 1a cau en las areas con cau persistente.
El modelofuente - sumidero y el tapir en la RCIT EI tapir ilustrara el modelo fuente-sumidero en los sitios con ca7A persistente de la RCIT. En esta area el modele de eosccha estim6 que e1180% de Ia producci6n de tapir fue coseehado. Este nivel de extracci6n es evidentemente insostenible. Sin embargo, los tap ires continuan siendo ca7Ados. Por 10 tanto, las areas ad yacentcs con ca7.3 moderada y sin caza podrian ser fuentcs para la 7.ona con cau persistente. En los sitios con ca7.3 moderada
de la RCIT cl16% de la producci6n de tapir es cosechado, eI eual csta por dcbajo del limite de 20% (Tabla 3) y en el sitio
de la RNPS el modelo de cosec:ha estim6 que e1400% de la producci6n del tapir es cosechado_ Este estimado es enormemente insostenible. Nosotros asumimos que en el sitiosin caza cl 0% de la producci6n cs coscchado. En el area fuente-sumidcro incluyendo los sitios con caza ysin caza los cazadorcs estuvieron obteniendo un estimado de 182% de la producci6n del tapir (Tabla 4). Esto sugierc que la cosccha del tapir en tada el area fuente-sumidero de la RNPS es insostenible. La continua cosecha del tapir en la RNPS sugiere que la especie esta yendo rumba a la extinci6n. En efccto, la presi6n de caza del tapir cn el sitio con caza pcrsistente de la RNPS ya es considerablemente menor que en c1 sitio con caza pcrsistente de la RCIT, indicando una poblaci6n pequeiia de tapir. Desaforhmadamente. la sociocconomla de la caza del tapir en la RNPS ejerce la misma presi6n de ca7..a que en la RCTT. Los tapires en la RNPS continuan siendo fuentes importantcs de subsistencia y comereializaci6n de came para la poblaci6n local. Como succrle en la RCTT, esto dificulta a loscazadores locales en la RNPS rooucir la cosec:ha actual del tapir. Sin embargo, un sistema-fuente sumidero para manejar el tapir en la RNPS no C5 una altemativa de manejo que concuerda con cl uso sosteniblc.
sin caza eI 0% de 1a producci6n es cosechado. De esta manera, los sitios sin caza y con caza moderada cn conjunto fonnan un arca fuente agrcgada. Los cazadores estan obtcniendo un cstimado de 8% de la producci6n del tapir de csta area fucntc agrcgada, cl eual esta dentro de los nivcJcs sostcnibles. Efectivamentc. dcntro de toda cl arca fuentcsumidcro induycndo los sitios con caza persistcnte, con caza
modcrada y sin caza, los cazadores eslan obteniendo un cstimado de 18% de la producci6n de tapir. Estosugicrcquc la caza insosteniblc en cl area con caza pcrsistcntc cst! sicndo compensada por las areas fuente, y la caza del tapireD todac!li.rcafucntc-sumiderodclaRCITpam:cscrsosteniblc. Actualmentc. no hay informaci6n sobre si cI tapir esta en realidad dcsplazandose a las zonas de caza d e la RClT. Sin embargo, la continua persistencia del tapir en cl sitio del Tahuayo/Blanco sugiere que el reclutamiento por inmigraci6n del area fu ente es importante para el sitio con ca7.a pcrsistcnte. Efcctivamcntc. la presi6n de caza del tapir ha cambiado un poco entre 1989 y 1996. Ademas, hay proporciones mayores de tapi resj6venes que estan siendo cosechados en cl sitio con ca7..a persistente comparado con el silio con ca7.a moderada (Fig. 2). Esto sugierc que los animalcs jovcnes podrian estardcsplazindose de lasareasfuente a las areas sumidero. La socio-cconomla de la caza del tapir en la RCIT coincide con el modelo fuente-sumidero. Los tapires son las especies de fauna silvestre terrestres mas grandes de la Amazonia pcruana y son fucntcs importantesdesubsistencia y comercializaci6n de came para la poblaci6n local. £.sto hace dificil que los cazadores locales rcduzcan la cosccha actual dcllapir. En cfecto, serla improbable que un cazador no dispare a un tapir si 10 encuentra en el bosque. De este modo, un sistema fuente-sumidero es una altemativa de manejo que concuerda con la realidad socio-econ6mica de los cazadorcs locales.
Anolisis Juente - sumidero para los uenado. y
pecaries La cfectividad del modelo fuent e-sumidero puede tambicn ser examinada con las poblaciones de pccaries y venados. EI modele de cosecha estim6 que la cosecha de las poblaciones de venados en los sitios con caza persistente de la RC'IT y de la RNPS estuvo cerca a los Hmites de sustentabiJidad. Porel contrario, el analisis fuente-sumidero cstima que dentro de toda cl area fuentc-sumidero de la RcrT solamente el7% de la producci6n del vcnado gris y el 8% de la producei6n del vcnado rojo es coscchado y en la RNPS solamente els% de la producci6n del venado rojo es cosechado. Estos cstimados estan bien por debajo del 40% de la produtti6n y sugieren que la cosccha del vcnado en todas las areas fuente-sumidero sera. sostenible a largo plazo si la ca7.a sc mantiene en los niveles actuales. El modelo de cosecha estim6 que la cosecha de las poblaciones de
El modelo jucnte - sumidcro y el tapir en la RNPS EI analisis fucnte -sumidero del ta pir en la RNPS contras ta con cJ de la RCIT. En lossitios con caza persistente
Tabla 3: Resultados del modelo de .cosecha para ungulados en areas (uente y sumidero en la RC1T y alrededores. Categoria Sumidero
}' uente ConCaza
Fuente Sin-Ca7..a
}' uente
FuenteSumidero
Area aproximada (km2)
1,700
4,000
5.300
9,300
11 ,000
140
16
0
8
18
Pecari labiado
11
3
0
Pecan de collar
31
10
0
4
8
Vcnado rojo
38
5
0
2
7
Vcnadogris
4S
0
0
0
7
% Produe<:i6n Cose<:hada
Tapir
55
2
--------------------------------------R. E . 80CM~-------------------------------------
Tapirus terrestn"s nTah '" 58 1000 800
n YM '" 15
.•
600
.•
.•• ·•••
•
400
•• •• •• ••
200
3
2
4
x Fig. 2:
Curvas de distribuci6n de edad de tapir (Tapirus ferreslns) del Tahuayo/Blanco (linea sOlida) y Yavat! Miri (linea discontinua). x representa las categorlas de edad estimados dtl desgastedentario, n el tamaiio de muestra para el Tahuayo y n el tamano de muestra para el Yavan Miri. La supervivencia est! dado como I , el eua! representa el numero de individuos que sohreviven a la edad x de un cohorte~!. ,. 1. esti corregido, as! qu~ 1. :1000.
Tabla 4: Resultados del modele de cosecha para unguJados en areas (uentey sumidero en 13 Reserva Nadonal Pacaya·Samiria.
Sumidero Arca aproximada (km')
Catcgoria Fuente
FuenteSumidero
500
700
1,:2.00
400 12 5
0 0 0 0
168 5 2 15
" Producci6n Cosechada
Tapi r P~ar
labiado
Pceari de collar Venado rojo
37
pecarl de coll ar y pecari labiado es actual mente sostenible en los sitios con caza persistente de la RC1T y la RNPS. Sin embargo, flu ct uacione s impredeeibles en las poblaciones de pecaries han side reportados, es pecial mente para el easo del pecarl labiado (Fragoso, 1998). EI enfoque fuente-sumidero ayudada a amortiguar cstns fluctuaciones puesto que la eaza de peeades en tOOas las areas fuente -s umidero esta estimado muy por debajo del 40% de la producci6n. Discusilm y conclusioncs C0l1seruaci6n comunal y usa sasleniblc En este articulo, la estrategia fuente -sumidero se usb eonjuntamente con el modele de cosecha para evaluar la cosccha de las poblacioncs de ungulados ama7nnicos. El modelo de cosecha se usb dentro de las zonas de caza para tener una idea sobre la sustentabilidad de la caza. En contraste, la cSlrategia fuente-sumidero se us6 para scparar las areas
--------------------------------------56
sin caza y con caza moderada con cI fin de salvaguardarlos contra la sobrccaza y las fluctuacioncs impredccibles en las areas sumidero. Los csfuerzos eomunalcs unicamente condueiran a una eonservaei6n exitosa si las rcalidades socio·econ6micas de la poblaci6n local funcio nan dentro de los limites de los requerimientos biol6gieos de los eeosistcmas . Recientemente, se ha prcstado mueha atenei6n a las condiciones socio-ccon6mic:as de la poblaei6n local y su nccesidad de lograr una vida mcjor como un prerequisito para el desarrollo sustentable (Robinson 1993). No hay duda de que csto cs de suma importancia, especialmente para comprender la conservaci6n eomunaJ. De igual importancia es el reeonocimiento de que una mejor infonnaei6n sobre la bio1og[a de las cspecics y ccosistemas debe ser incorporadas a los esfuerzos de eonservaci6n eom unal. La conservaci6n eomunal indudablemente frac:asara si cstos atributos no son tornados en euenta adeeuadamentc.
_ __ _ __ __ _ _ __ _ usa SUSTENT,o,8LE DE LOS VNGULAOu!> A,..,AZONICOS _ _ _ __ _ __ _ _ _ _ __
Si las comunidades dependen de la faun a silvestre para
sobrcvivir, 13 conservacion futura de la fauna silvestre implicara un usa sosteniblc. Analisis bioI6gicos, como los descritos en cstc articulo son nccesarios para ayudar a las comunidades a dctcrminar c\ nivcl de C37,a que les pcrmita usar las poblacioncs de fauna silvestre sostcniblcmcntc. En
cfccto, las comunidades con frecucncia prcguntan a los bi61ogos sobrccuantosanimalcs puedcn cazar para mantcncr
los reCUfSOS de fa un a silvestre por largo tiempo (obscrvacioncs pcrsonalcs). Arlcmas, no seria real isla asumir que los cazarlores puedan manejar la fauna silvestre por 51 mismos en los complcjos sistemas naturales de los bosqucs
tropicaics. De cste modo, cl mancjo comunal cs probable quc funcione mejorsise realiza mancomunadamente, con!a asistencia de los invcstigadorcs en los aspectos tccnicos del uso sustentable (Bodmer & Puertas 1998). Desafortunadamente, muchas comunidades pucden dcsanimarse con la conservaci6n comunal cuando parece cvidcnte que hay insuficientes conocimientos en cuanto al uso sostenible de]a fauna silvestre. Uno de los grandes dcsafios de la conservaci6n hoy en dla es ineluir las realidadcs biol6gicas del uso sostenible en las iniciativas comunales de la poblacion rural.
mas
Areas proregidas comunales
Los modc\os de eosecha y fuente-sumidero nccesitan scrincJuidos en las inieiativasdeeonscrvaeion eomuna!. Las comunidades locales que viven en las vastas expansiones de la Ama7.0nia occidental reconoeen natural mente el valor de sah'aguardar las areas sin caza como poblaciones fuente, espccialmentecua ndosc dan euentaquccstasarcasayudaran a garantizar eI uso sostenible de s us reeursos a largo plaza. Las comunidades que salvaguardan las areas protegidas como 7.Onas fuente 10 haeen porque coneuerda con sus ambicioncs del uso de recursos y su realidad socio-ccon6mica. En contraste, la mayona de las areas protegidas que existen actual me nte lienen poco 0 ningun involueramiento de lascomunidades locales (Dixony Sherman 1990; Redford & Mansour 1996). Las estrategias actuales para las areas protcgidas usualmente estableeen metas para proteger el 10% de las fireM naturales (McNeely et aI., 1994b). Los gobiernos esUn hallando difieultad para alcan7.ar esle nivel de protecci6n por las eoacciones ccon6micas y sociales (Barl.ctti 1993). Las areas protegidas comunales fAcilmente podrian exccder este nivcl de 10% y proteger areas mueho mas grandes, especialmente en la Amazonia occidental . Las wnas con caza pcrsistente y con caza moderada podrian
actuar como corrcdores entre las zonas sin caza, creando asi un paisaje matriz que permita el movimicnto de la fauna s ilvestre. Los fondos para c\ manejo de fauna silvestre y areas protegidas son con frecuencia Iimitados en los paises tropicales. Las estrategias del manejo de fauna y areas protegidas que incorporan a las comunidades locales usan incentivos cc:on6micos y son mucho menos costosos que aquellos programas manejados pore! E&tado (Bromley 1994). No obstante, las estrategias sobre las areas protegidas eomunales deben incluir invcstigaci6n sobre la biologia de rccursos poblacionales, porque es esencial entender bien las limitaciones bio!6gicas del recurso si es que sc pretende que c\ usa sostenido de recursos a nivel comunal sea compatible con la conservaci6n (Bodmer, 1994; Robinson & Redford, 1994). EI sistema actual de areas protegidas deberia ser mantenido para ayudar a conservar la biodiversidad (McNeely et aJ. 1994a). Sin embargo, ademas de esta cstrategia actual, una nueva cstrategia comunal apoyara en gran medida los esfuer7.Qs actuales de conservaei6n. En la Amazonia occidental, csta nueva cstrategia deberia basarse en las realidades biol6gicas del uso sostenible, las mcta.~ y am biciones de las comunidades locales, y la realidad politica y social de los gobiemos. Agradccimic ntos Estoy agradecido por el t remendo apoyo que nos han bri ndado las comunidades de la Rcserva Comunal Tamshiyacu-Tahuayoy la Rcscrva Nacional Pacaya-Samiria que partieiparon con este proyecto, y a Rolando Aquino, Pablo Puertas, cesar Reyes, Alfredo Bcga1.O, Tula Fang, Nicole Gottdenker y Etersit Pezo quienes ayudaron con c\ trabajo de campo; ya Julio Curinuqui y Gilbe rto Asipali por su dedicada asistenc ia en el ca mpo . Las siguientes organizaciones proporcionaron apoyo logistico y financiero al proyccto: University of Florida's Program (or Studies in the Department of Wildlife Ecology & Conservation y c\ Tropical Conservation & Development Program del Center for Latin American Studies, Ins tituto Nacio nal de Recursos Naturales · Peru, la Univers idad Nacional de la Amazonia Pe mana, la Asociaci6n para la Conservaci6n de la Amawnia, The Nature Conservancy, la Wildlife Conservation Society, la Chicago Zoological Society, la Fundaci6n Peruana para la Conservaci6n de la Naturaleza, yel Rainforest Conservation Fund.
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GESTI6N DE LA VIDA SILVESTRE EN BOLIVIA Eliana F10res de Capriles RESUMEN. La gcsti6n de la vida silvestre cn Bolivia en el pasado sc ha caracterizado por cl dcsinteres de las autoridadcs sabre cl tema. Esto ha resultado cn una suma de acciones de dcprcdaci6n de la faWla y de bochornosos ncgociados a escala intcrnacionaL En el prescnte, csta situaci6n ha sido modificadacon la promoci6n de politicas de desarrollo sostcnible sobrc los rccursos de la biodivcrsidad y por otra parte, con las expcricncias de manejo de fauna que han tenido exito cn atros paiscs. E1 objetivo de la gesti6n de la vida silvestre es la conscrvaci6n y usa sosteniblc de los rccucsos de flora y fauna silvestre, mediante c\ manejo adecuado de las poblaciones naturales en beneficia de los pueblos indigenas y las comunidades locales. Para cllogro de estc objetivo cs necesario tener un marco institucional que cuente con los mccanismos administrativos en cl ambito nacional, departamental y municipal que aseguren una gesti6n rapiday trasparente en el accc.so y concesi6n de derechos de uso, asicomo, en la conccsi6ndelicencias ycertificados CITEScuandofuera necesario. Estc marco institucional debe estar fundamentado en las nonnas que orienten este proceso en 10 administrativo y tl:cnico. Dc esta manera, se puede esperarque la experiencia adquirida con pocas especies de alto valor econ6micosea indispensable para ir abriendo cl mercado de estos recursos paulatinamentc.
Introducci6n EI establecimientode la U nidad de Vida Sil vestrc (UVS) como una dependeneia de la Direcci6n Nacional de Conservaci6n de la Biodiversidad (ONCB) dependiente del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Media Ambiente (MDSMA), respondi6 a la necesidad de tomar mcdidas respecto a la demanda sobre los recursos silvestres y al mandata del Poder Ejecutivo cuando Ie asigna a1 MDSMA competencia sabre la vida silvestre (OS 23792 Art.19). Dc esta fonna, la DNCB es la unka instituci6n del Estado con eompetencia sobre los recursos silvestrcs, es decir la flora y fauna nativa no domesticada, que no ineluyc a los reeursas forcstales, ni pesqueros; sectores con los quecoordina ciertas actividades. La gesti6n de la vida silvestre requiere de un marco institucional can eompctencias establecidas mediante normas legales que Ie permitan su funeionamiento y la transparenciadesugesti6n. A.<;imismo, requierc de aeuerdos institucionales de investigaci6n basica, y de financiamiento. A continuaci6n, se expone nuestra propuesta sobre las poiiticas, las nonnas, la estructura de funcionamiento y los requerimientos de la Unidad de Vida Silvestre.
Gesti6n de la vida silvestre En el pasado, la gesti6n de la vida silvestre se ha caracterizado por el desinter~s de las autoridades sobre el tcma. Dc hecho csta era una insignificante oficina dentro del aparatoso Centro de Desarrollo Forestal, que se ocupaba de atender las solicitudes de certificados CITES de las emprcsas exportadoras de animales vivos. La mayorla de estas empresas han sido propiedad de extranjeros que han pagado impuestos irrisorios por valiosos cspecimenes de nuestra fauna (Flores 1986). Bolivia lleg6 a ser el primer exportador de vida silvestre del Ncotr6pico desde fines de los anos 70s hasta mediados de los 80s. EI Centro de Datos para la Conservaci6n afirma que las exportaciones de animales vivos y sus productos supcraron los 70 millones de d6lares, sin ningun beneficio para el erario nacional (Pacheco 1991). Durante esc perlodo no 5610 se exportaron en forma legal grandes cargamentos de animales vivos y cueros, sino
tambicn, especies end~micasde Bolivia. La situaci6n fuetan grave que en la V Conferencia de las Partes de la Convencion para el Comereio Internacional de E.~pccics Amcnazadas de Flora y Fauna Silvestrcs (CITES) se decidi6 sancionar a Bolivia imponicndole cuotas de exportaci6n y d3.ndole un plazode 90 ruas para que adopte las medidas neccsarias con eI fin de implementar los acuerdos de la Convcnci6n (CITES 1985). Como rcsultado de estas sanciones se establecieron vedas sucesivas y posteriormente en 1990, sc dict61a Veda General e Indefinida (OS NO 22(41) vigente hasta el presente. En suma, se cometieron graves acciones d e dcprcdaci6n de la fauna y bochornosos negociados a escala internacional (Flores 1995). Sin embargo, la Veda General e Indefinida, por si sola no pudo resolver la problcmatica del eomercio ilegal de especies silvestrcs y sus p roductos; en estos ultimos anos se cxportaron en forma legal y con caractcr de excepcion los cueros provenientcs de los remates en Santa Cruz en 1994 y en el Beni en 1997, muestras clentificas de especlcs amenazadas y algunos animales vivos como mascotas. Los permisos fueron otorgados par las autoridades con el ascsoramiento del Consejo Consultivo de Vida Silvestre. La Veda General e Indefinida no puede mantenerse como un instrumento efectivo si no se desarrollan politicas que promuevan el usa de los rccursos de flora y fauna silvestrcs en forma que mantengan su potencial rcgenerati vo, y bcneficien en formadirectaa lascom unidadcs locales. Con este critcrio se ha desarrollado un conjunto de politicas de uso de cstos recursos, normas asociadas a cstas politicas que regulen su uso y la distribuci6n de los bencficios. &te documento prescnta poHticas y normas asi como sus requerimientos de infonnaci6n y financiamiento. Adcmas sc presenta un marco de acuerdos institueionales y se discoa la cstructura institucional que, adcmas de autorizar la utilizaci6n de los rccursos de florayfauna silvcstrc.<;, vele por su conservacion.
Politicas
1. Politica general La linea programatica para la gestion de vida silvestre cs la conservaci6n de la d iversidad biol6gica mediante
accioncs de protccci6n , prcsc rvaci6n, restauraci6n. rcpoblamiento y usa soste nible de los rc<:ursos de fl ora y
Participar y dar seguimiento a los convenios internacionales para la conservaci6n de la vida silvestre. Otorgar los certificados de la Convenci6 n para el Comercio Internacional de Especies Arnenazadas de F10ray Fauna Silvestrcs (CITES). Promover la capacitaci6n de los rccW'SOS humanos para la gesti6n yel manejo de la vida silvestre, as! como para el control de las actividadcs sobre los rccursos silvestrcs. Oifundir infonnaci6n sobre la problemlitica de la conservaci6n de la vida silvestre.
fauna silvcstres.
2. Politicos especificas a. Promovcr el uso sostcnible de los recursos silvestres por
b.
c.
d.
e.
las comunidades ruralcs locales como una altemativa de desarrollo, estableciendo entre cl Gobicmo y cI usuario de los rccursos una relac.i6n de rcciprocidad. Establcccr las condiciones para que los bcncficios del mancjo cn forma sostenible de la vida silvestre scan distribuidos cquitativamcntc como parte de la politica de participaci6n popular municipal. Promovcr alternativas para la conservaci6n de cspceies con poblaciones empobrecidas como resultado de la sobrccaccria, tcnicndo cn cucnta que el acceso a los recursos devidasilvestre eslibre paralospucblosindigcnas como medic de subsistcncia. Promovcr el aprovcchamiento de los recursos de vida silvestre como bienes de producci6n, para el comereio y la industria, otorgAndoles cI valor ccon6mico y ecol6gico que reprcsen.tan y teniendo en cuenta el potencial del rccurso. Oifundir la problemAtica de la conservaci6n d e la vida silvc.<;tre frentc al desarrollo, explicando que significan las amenazas del avance de la frontera agricola, la deforestaci6n, la contaminaci6n y la deprooaci6n por pobreza.
2. Funciones 1I atribuciones de las auroridadu departamentales Seproponeunainstanciaadministrativaoonfuncioncs de control y asistencia tecnica en las Prefecturas. Cada Prefeetura contarli con un cuerpo de guardafaunas seg(m s us requerimientos. Las fun ciones de la a utoridad departamental son; Otorgar licencias para la utilizaci6n de los rccursos silvestres previa aprobaci6n de los planes de manejo por la autoridad nacional oompetente. Realizar control del manejo de los recursos silvestres por parte de los usuarios de rccursos . Dar asistencia tecnica para el manejo sostenible de los reclUSos silvestres. Coordinar con la Policia Nacional y/ o las Fuenas Armadas y las instaneias Municipales las mi.c;iones de control en terreno a los proyectos de uso sostenible de la fauna silvestre.
Marco institucional La ONCB cucnta con trcs Unidades: Areas Protegidas, Vida Silvestre y Rccursos GenHicos. Oentro de la Unidad d e Vida Silvestre (UVS) se ha planificado contar con tres coordinaciones: de Fauna, de Flora y de Protccci6n y Control.
Propucsta de marco institucional J. Funcionesy atribuciones de laAutoridadNacional La ONCB, como autoridad nacional, d ebe ser la (mica
instancia con com pctcncia sobre la gcsti6n de la vida silvestre en todo el pais. Para el control de las actividades autorizadas, asl como de a ctividades ilegal es, se s ugiere acciones coordinadas con los cuerpos espcciaJizados de la Policla Nacional, las FuerzasAnnadas y las instancias municipales. La ONCB dcberi firmar acuerdos con estas instituciones para real i7.ar aceiones conjuntas, brindar capacitaci6n y promover la conservaci6n. Las funciones de Is maxima autoridad son: Elaborar las politicas y nonnas que orienten el manejo y la conservaci6n de los rccursos silvcstres. Autorizar mediante una norma espcclfi ca el manejo y )a util izaci6n de los rccursos silvcstres, basandose en cstudios cientlfico-tecnicos. Fiscalizar y supervisar el cumplimiento de las nonnas y reglamcntos rcferentcs al mancjo y utilizaci6n de los rec ursos silvcstrcs. Reali7.ar monitorcos de la dinAmica poblacionaJ de las cspccies prioritarias para el manejo y aprovcchamiento. asl como d e las cspccics amenazadas, endcmicas y en pcligro de extinci6n.
3. Accionu a niue' municipal Cada Municipio deberia contar con una instancia de promoci6n para el manejo y protecci6n de los recursos silvestres, particularmente, en aquellos donde se estuvieran desarrollando proyectos de manejo sostenible de especics silvestres participando activamente en las aceiones de controL Normativa Para efectivizar las politicas sobre gesti6n de la vida silvestre es nccesario contar con normas legales y con mecanis mos d e funci onamiento que hagan viable las d emandas de los usuarios y las restricciones de uso. Se requiere contar con nonnas reglamentos y otras nonnas complcmentarias, sobre los s iguientes aspectos: 1.
Reglamento. Reglamento para la Lcydel MedioAmbiente que rcgule las modalidades de manejo, la promoci6n del uso indirccto y el tipo de investigaci6n cientifica. Reglamento para la Ley de CITES que regule el acopio, transporte, comcrcio y disposici6n de espcc[menes decomisados; y por otra parte, regule la caceria de trofeos, el funcionamiento de ciroos y exhibicioncs publicas, la colccta cicntlfica, la utilizaci6n de animales para la investigaei6n biomedica y otros. Nonnas para la gcsti6n de la vida silvestre
a) Decrctos para ellevantamiento de la Veda por especies
b) Resoluci6n Ministerial estableciendo categorlas de especics.
c) Resoluci6n Ministerial estableciendo los procedimientos para otorgar autorizaci6n a los usuarios. d) Regulaci6n para presentaci6n de planes de manejo.
e) Regulaci6n para el transporte y disposici6n de
o
acciones de evaluaci6ny monitoreo en terreno. Por lotanto, el Sistema de Infonnaci6n de la DNCB (St-ONCB) resulta ser un instrumento muyutil para la conservaci6n y monitorco de los recursos silvestres.
B6squeda de financiamiento
especlmenes decomisados.
Procedimientos para cI prestamo de espedmenes cientlficos entre museos y la sa1ida del pais de los
mismos para su identificaci6n y estudio. g) Reglas para la adquisici6n y fomentc de ani males de zoo16gico y exhibiciones publicas.
2 . Otra.s normll$ complementarias Ley de Conservaci6n de 18 Biodiversidad Ley de Aguas y sus reglamentos en aplicaci6n de la Convcnci6n de H umedales de Importancia I nternacional para avesypeces, conocida como Convcnci6n de Ramsar.
Finalmente, se requieredefinanciamiento para realizar la gesti6n de la vida silvestre a eseala nacional y departamental, para cubrir los gastas operatives. gastos de control y fiscalizaci6n, y para la generaci6n de infonnaci6n necesaria para la toma de d ccisiones. Ei; necesariocontarcon unaestrategia definanc:iamiento que permita su funcionamiento. teniendo en cuenta que sc deber! n asignar recursos para implementar las instancias de control y asistencia Mcnicaen la Prefecturas. a las cuales se deber! brindar capacitaci6n, medios para cumplir con sus tareas y los instrumentos legales que Ics confiera autoridad suficiente.
Acuerdos institucionalcs Situaci6n actual La conservaci6n de los recursos silvestrcs no puede limitarse a una gesti6n aislada, es necesario contar con cl apoyo de otras instituciones para realizar tareas conjuntas y porotra parte, brindar asesoramiento y actuarcon la sociedad civil. Como se anot6con anterioridad, se requierc el concurso de instancias de control como la Policia Nacional, para el control en terreno y en ciertos casas, de las FuerzasArmadas; aSl como de la participaci6n de instancias de la sociedad elegidas por la poblaci6n. Por 10 tanto, serfa deseable realizar convenios con la instanciagubcrnamental para las tareasde control y tambicn para capacitar y crear conciencia en sus miembros sobre la importancia de la conservaci6n. EI logro de la conservaci6n de la biodive rsidad es un proceso participativo que rcquiere. de sus diferentes actores, una paulatina to ma de conciencia que genere un cambio de actitud, por una parte individual y dom ~ti co, y por otra, contribuyendo positivamente a la conservaci6n, apoyando cicrtas medidas 0 denunciandootras, yaun mas, erradicando para siempre comportamientos y acciones que tienden a degradar el medio y causar la perdida de los recursos silvestres. La instancia gubcrnamental puede contribuir al proccso brindando infonnaci6n, lIamando la atenci6n sobre la problem!tica, reunicndose con sus actores y participando activamente en eventos organizados por la ONGs conservacio n istas y ecologistas, ent re ot ras forma s. A~imismo, sc deber!n mantener acuerdos institucionales para cl acceso a informaci6n a nivel nacional e internacional.
Informacion No se puede dar por descontado que la informaci6n para la conscrvaci6n de la vida silvestre rcquiere de datos muy espccificos que no se generan en forma habitual, ni en los muscos, ni en las universidades. Ademas, esta infonnaci6n debe estar disponible en cualquier momento de tal forma que se cuente con una base de d atos espccializada y confiable. La DNeB no es una entidad que realiza invcstigaci6n por 10 que deber! contratar consultores para obtener infonnaci6n basica, que sea disponible y actualizada a traves de sus
Durante la gesti6n 1995 -1997 (desde enero de 1995 hasta agosto de 1997, en lacual he descmpenado lajefatura de la Unidad de Vida Silvestre) sc ha dcsarrollado cl Programa Nacional de Conservaci6n de la Vida Silvestre basado en las politicas antes mencionadas yque hasido el marco conceptual que ha orientado las actividades que se eumplieron en el periodo mencionado.
1. Programa de COJU'ervacion de la vida silvestre
EI Programa de Conservaci6n de la Vida Silvestre contiene los planes y proyectos para las espccics identificadas como prioritarias. que son las siguientes: Programa de manejo y conservaci6n de la Vicuna Programa Caimanes de Bolivia Programa de conservaci6n de los Pccarles Programa de la Capibara y otros grandes rocdores Programa de las Palmeras de Bolivia
Equipo de Trabqjo La Unidad de Vida Silvestre hasta agosto de 1997. contaba con un jefe, dos coordinadorcs, tres tecnicos, 50 guardafaunas. y en forma eventual, un asesor legal y varios co ns ult ores especialistas. Adem!s, se cont6 con el asesoramientos del Consejo Con.~ultivo de Vida Silvestre formada por reprcsentantes del Musco N acio nal de Historia Natural, el Instituto de Ecologia y la Liga dc Dcfensa del Medio Ambiente. Se eoordina ron actividades con los rcsponsables de la gesti6n de vida silvestre en las Prefecturas de Santa Cruz, Beni, Cochabamba, Potosi. Oruro y La Paz.
Talleres Se ha rcalizado tallercs de diferentes caracteristicas: Talleres de informaci6n y coordinaci6n en Beni, Santa Cruz. Cochabamba, Orura. La Paz, y Uyuni. Tallercs de espccialistas: Vicuna, Caimanes, Pccaries Talleres de coordinaci6n con las autoridades de las Prefecturas
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-----------------------------------E.n~ESOEc~ES'
Tallercs internos de revisi6n
Talleres para mancjo yconservaci6n de 1a vicuiia dirigidos a guardafaunas y comunarios.
Publicaciones Se ha puhlicado material para contribuir a un mejor cntcndimicnto de las nOfmas vigentes: la Gufa para la aplicaci6n de CITES y 1a GUi8 para la aplicaci6n del Rcglamcnto de Mancja y Conservaci6n de 1a Vicuna. Asimismo, sc han publicado los resultados del Censo Nacional de la Vicuna, y material de difusi6n sobre la problematica de
la conservaci6n de las especics y grupas de especies prioritarios, en (onna de afiches (6), volantcs (11), tnpticos (2) y autoadhcsivos (3). Los costas de impresi6n de estos materialcs provinieron de di versas fuentes: cl Proyccto PCB BGEF, cl Programa Quinua Potosi (PROQUIPO), la Secretaria Ejecutivadc PL-480, la Cooperaci6n Teenica de Holandaye\ Proyeeto RLA/92/G.32 del Tratado de Cooperaci6n Ama,z6nica.
2 . Objetivos Se ha eumplido con los objetivosde rcalizar la evaluaeion de las poblaciones de lagarto en los Departamento de Beni y Santa Cru7_ Se ha censado la poblaci6n de vicufias del pais durante 1996. contando con ccnsos de tres anos para dos Un idadesde COnservaci6n: Ulla UllayMauri-Dcsaguadero. y do.... anos de tenso en la Unidad de Lipc~ generando datos fundamentalcs para el manejo de esta especie. Se ha fortalccido la capaeidad de control de los guardafaunas de la regi6n andina mediante talleres y proveyendolcs de unifomles. y algo de equipo. Complementariamente. se han elaborado reglamentos para c1 manejo y eonservaei6n de la vicuna y para el aprovcehamiento dellagarto,los mismos que han side promuJgados y publicados. AdemAs. se cuenta con rcglamentosen borrador para cl manejode lacapibaraypara 1:1 vida silvestre. La cosecha experimental de lagartos programada para octubre se ha realizado en forma parcial tropezandose con problemas tcenicos y administrativos (James com. pers. 1997). No se ha realizado la esquila experimental de vicunas programada para octubre. 3 . Problemas Los problemas que se ha tenido que enfrcntar son la falta de recursos humanos y financieros para la gesti6n y de personal calificado para el manejo sostenible de especies silveslres en nuestro pais. Por otra parte. se haobservadoque no exisle obscrvancia de las nonnas ni capacidad para su aplicaci6n; en la mayona de los cases las personas que cometieron delitos en contra d e la vida silvestre arguyen que
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no conacen la nonna. Estos hcchos ocurren en zonas rurales donde la capacidad de control es limitada. no solamente por e1 reducido ntlmero de efectivos policiales, sino tambien por las dificultades de acceso la escena de1 atentado . Espero que e l cambio de autoridades gubemamentales no afecte a la integridad del Programa de Conservaci6n de la Vida Silvestre. sino mas bien 10 apoye y consolide.
4 . Financiamiento Hasta el prescnte sc ha contado con financiamiento de varias fuentes, siendo los de mayor importancia: el Proyecto de Apoyo a las Areas Protegidas (PASNAPlO y el Proyecto para el Manejo y Conservaci6n de la Vicuiia ambos son financiados por la Embajada Real de Los Palses Rajos. Sin embargo es necesario. contar con un financiamiento a largo plaza que asegure las cxperiencias de manejo de re<:ursos silvcstres en forma sostenible y garantice un adccuado control.
Conclusiones Durante esta gesti6n se ha elaborado y puesto en marchael ProgramadeConscrvaci6nde la VidaSilvcstre.se han promulgado nonnas para el manejo y aprovechamiento de espccies de importancia econ6mica, y en cl ambito de aplicaci6n de la descentralizaci6n administrativa. se ha trabajado en coordinaci6n eon las autoridades departamentales. En conclusi6n. por primera Vel; en la historia de Bolivia, la gesti6n de la vida silvestre se realiz6 basada en fundamentos tl!cnicos • eientlficos, y se logr6 la participaci6n activa de las comunidades locales, tanto en el manejo como en los beneficios para el aprovechamiento de la vicuna y cllagarto. Todav:la queda mucho por hacer, se debe iniciar 0 continuar con los estudios para cl aproveehamiento de otras especies de importancia ceon6mica, y fortalceer la capacidad de gesti6n de las autoridades departamentalcs. Asimismo. sedebe promover la participaci6n de un mayor numero de comunidades en el manejo de espceies locales. y complementariamente. se debe buscar un financiamiento a largo plaza para la gesti6n a escala nacional. Finalmente, es importante destacar que nuestras actividades han contribuido a cambiar la imagen de Bolivia frente a la comunidad intcmaeional sobre el comercio de especies silvestres.
Utcratura dtada CITES 1985. Rc..~lucioncs de la V Conferencia de la Partes realiz.ada del 22 de mayo al5 de ab ril en Buenos Aires, Argentina. "'ores, f.. 1986. Fauna Sih-eslre en Alas del Trifico. Perspectil1ll, Ano 3, N° 15: 55-59 pp. r'orc..~, E.. 1995. (Manuscrito). Polhieas, Estrategias y Plan de Acci6n de Conservaci6n y gesti6n para \a vida silvestre en Bolivia. MDSMA/ SSKNR/DNCB. Consultoria para Bolivia Proyccto RLA/ 92/G32. MayO, 1995, SOp. La Pa:.. Paclu:co, 1M}-' . 1992. El valor de nu estra fauna silvestre. Ecologia en Bolivia. Doeumcntos, Seri e Zoologia. N. 2. La Paz.· Bolivia. pp. I · 14
ANIMALES CONFISCADOS VIVOS: QUE OPCIONES HAY PARA SU UBICACI6N? P.S. Soorae& M. R. Stanley Price RESUMEN. Grandcs numeros de anima les vivos son confiscados an ualmcntc del comcrcio ilcgal 0 irrcgu la r. Una pregun ta inmcdiata sllrgcsobre que hacer con estos animalcs. Estc problema es muy agudo cn Sudamerica, dondc las autoridadcs ticncn que Jidiar anualmcntc con grand($ numcros de confiscaciones. E1 Grupo de Espccialistas de Rcintroducci6n (RSG) de la JUCN/SSC inici6 un grupo d e trabajo cn 1992 para cncargar estc asunto y dcsarrollar pautas. EI documcnto "Pautas para para la ubicaci6n de animalcs confiscados" fue dcsarrollado dcspues de un extenso proccso de revisi6n por los grupos de cspccialistas (SSe). TRAFFI C International, los grupos d e scccioncs RSG, micmbros intcrcsados de la RSG y atros individuos intcrcsados. Estas pautas han s ido ahora presentadas a la IUCN-Uni6n Mundial para la Conservaci6n para su aprobaei6n fonnal. Cuando los animales vivos son confiscados existen tres objetivosque sc deben eumplir: a) maximizar el valor de la conservaei6n dc los individuos confiscados b) desalentar el comercio ilegal 0 irregulary c) provccr solucioncs hllmanitarias. Las opcioncs dc manejodisponiblcs para los individuos confiscados caen denlro dc tres catcgorias pri ncipalcs: 1) mantcnimicnto en cautivcrio. 2) retorno a la vida silvestre y 3) eutanasia. Una vez fonnalizadas estas paulas dcbccln proveersc opciones humanitarias para los animales vivos confiscados, maximi7.ando su valor dcconservaci6n y mi nim izando los riesgos para las poblaciones cautivas y silvestrcs de las espccies involucradas.
Introducci6n El incrcmcnto del comcrcio legal e i1egal de fauna silvestre est~ llevando a que grandes numeros de animales seatl eonfiseados por las autoridades de fauna silvestre y I" aduana. Los an imalcs confiscados son usualmente rcclui' bajo condicioncs inhumanas y muchos mueren durant transi to dcbido a las enfemledades y al estrCs a que . somctidos. Entonces el problema surge: que hacercon e~ ani males despues de su confiscacion? EI grupo espccialistas para la Rc-introduccion de la IUCN/SSe crco un gmpodc trabaj ocn 1992 paraencarar ci asuntodc buscar un lugardc vida para los animales confiscados. E,"tas paulas fueron usadas en una fonna preliminar para una resoluei6n de la uDisposiei6n de especimenes confiscados M(Resoluci6n Conf. 9.11) adoptado por las "Partes en la convenci6n sobre el Comercio Internacional de Espedes en Peligro de la Flora y faun a Sil ves tre~ (CITES) en su noveno encuentro bianual cn 1994 en Fort Lauderdale, USA (Ginsberg y Brautigam 1995) . Estas pautas fueron desarrolladas y revisadas cxtcnsivamcnte por los Comit~s de los Grupos de Especialista:<;, TRAFFIC International, Comites de Reintroduccion (RSG), miembros interesadosdcl RSGyotros individuos interesados. E1los han sido somctidos ahora a la IUCN Council pa ra su apro baci6n formal . Estas pautas proveen opeioncs y soluciones rccomcndadasparalaacomodaci6ndcanimalesconfiscados. Estas opcioncs son: transferirlos a programas de crianza en cautivcrio y re-introducci6n, rctomo al ambiente silvestre, cautiverio y eutanasia. DCI>pucs de la eonfiscaci6n
Cuando los individuos son confi scados por las autoridades del gobierno, estas tienen la rcsponsabilidad de acomodar estos individuQ.o; en una manera apropiada. La d isposici6n de estos animales deberla lograrsesiguiendo las siguicntcs metas:
del comportamiento. las caracteristieas gencticas 0 cJ estado de conservaci6n de los animales sih'Cstrcs 0 cautivos. 2. Dcsa1entar el comercio ilcgal 0 irrcgularde cstas cspecies, y 3. Proveer una soluci6n humana que pod ria ser su mantenimientocn cautivcrio.su retoOlo a la \ida sih'Cstre o la eutanasia. )pcioncs de manejo Para lograr los objetivos arriba mencionados despuCs de la confiscaci6n.las opeiones de manejo d isponible caen en tres principales categorias: 1. Mantenimiento en cautiverio 2. Retorno a la vida silvestre 3. Eutanasia
1. Mantenimiento en cQutiuerio Esto puede involucrar acomodar los a nimalcs en zool6gicos u otras instalaciones, 0 con individuos privados. EI aeomodo puede ser en el pais dc origen , cJ pais de exportaci6n (si es diferente), c1 pais de confiscacion, 0 en un pais con instalaciones adecuadas y espccializadas para las especies en cuesti6n. Si los an imales van a ser mantell idos en cautividad, deben estar bajo condiciones human as y aseguradosde un cuidado adeeuado parasu vida natural. En Munich (Alemania) una remesa grande de reptiles listados por CITES fue confiscada por las autoridades en 1996. EI origen exaeto de estos reptiles no cs conocido y actualmente son cuidados porel zool6gieo ~Bona fide My colcctores privados en Alcmania. EI caso esta aun bajo in\'Cstigacion (Traffic 1996). Los individuosconfiscados pucdcn cslar acomodados en zool6gicos 0 en acuarios pero tambicn en:
Cenlros de rescole: estos estan cs tablccid os prineipalm ente para tratar indivi d uos heridos 0 confiscados illslalaciolles para el cuidado pOl' Irlrgo liempo:
1.
Maximiz..1r cl valor de conservaci6n de los animales confiscados sin poner en peligro la salud, cl repertorio
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dedicados al cuidado de los animales confiscados, los que han sido construidos en algunos pa(ses.
- - - - - - -- - - - -- -- -- -
' .5. SOORAE & M. II. S. PRICE - - - -- -- - - -- --
Sodcdades de especia/istas: cstas son socicdadcs dcdicadas al cstudio y cuidado de taxa 0 cspecics (micas. Estas socicdadcs son usualmcntc utilcs porquc provccn una altcrnativa de disposici6n sin involucrar vcnta a traves de intermediarios. Sociat/odes !lIIlnal/itarias: pucdcn ascgurar cl 3comodo de los individuos confiscados con individuos privados quicncs pucdcn provccr un cuidado a largo plaza. Laboraloriosdeinve.stigacioll: Csta cs una opci6n dande los laboratorios pueden conducir difcrcntcs tipos de invcstigaci6n, ya sea de comportamiento, ecologica. fisiol6gico, ~icol6gico 0 medico. Esta opd6n creanl un debate porquc las actitudcs hacia la vivisecci6n 0 cl uso invasivo de cspccies varia de pais a pais. Existc la posibilidad de rcali7.ar investigaciones que contribuyan a la eonservaei6n de estas especic.s. Vcnta, pre.d(llno 0 donaci6n Cuando los animalesson acomodadosen una instituei6n o con un individuo, cl aeuerdo pucde ser formulado de varias mancras. Es importante dcstacar dos cucstioncs inmediatas : 1) la rosesi6n de los animales y 5U progcnie, y 2) cl pago de araneelcs por la institucion 0 individuo que n ..'Cibc cl animal. ' La posesi6n debeserclaramentedefinida y aeord ada por las autoridades de confiscacion y la organiz3eion que partieipa en el acomodamiento. Las leyes acerca de la posesion de la fauna silvestre varian entre palses. En a\glll1os paises la fauna silvestre pertencce al Estado. Aiternativamente, cl propietario de 1a tierra en que se encuentra la fauna silvestre tiene auton1aticamenle dercchos sobre los animalcs. Rcali7.3r cl pago a las auloridadcs de confiscaci6n, 0 al pals de origen, no da a1 individuo 0 a la instiluci6n que recibc los individuos conliscados derechos sobre cl animal. E.qOS ])ucden ror (Ilt imo qlledarcon Ias auloridades de eonfiscaci6n. V n cargamento de cocodrilos juveniles Varanus Jlilo/lCusdcJ Nilo, originalmenle de Zaire, fueron confiscados por las llutoridades suizas en noviembrc de 1993. Este fuededarado un cl.lTgamento ilegaJ y los ani males sobrevivientcs fueron acoillodados ell el Jardin Zoologico de Zurich donde pcnnaneeerflll como prcstamo a menos que cl gobierno de Zaire pague para su retorno a la vida silvestre (Traffic 1984). Las siguientes son consideracionc.s eseneiales euando se Imta de acomoo ar los animales eonfiscados con individuos partieulares 0 instituciones: i.J1 pos!!..o;ion de ani males y sus crlas debe ser cJaramcntc establecida. La venta 0 £><11;0 de una cuola para obtenerciertosdercchos (como por ejemplo, posesi6n de las erias) puede proveer un medio de OIcomodamiento que ayude a rcducir costos. La venta y transferencia de posesion deberla ser cons iderado solOilUente en eiertas ci rcunstancias, cuando los animales no estcn amenazados 0 listados en el Anexo I de la CITES. La "cnla a criadores comerciales pucde rcducir la demanda de animales eapturados en Ia naturaleza. La venta puede sin embargo crear la impresi6n de que el Estado que realizo la conliscaci6n se !!..~ta beneficiando del comercio ilegOiI 0 irregular .
-
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Si la poscsion es transferida a una organi7.aeion, las autoridadcs de confiscaci6n deberian cstipular si Ia organizaci6n pucde 0 no vender los especimenes 0 transferirlos a otta organizacion 0 individuo. Las autoridades de confiseacion deber!a n haeer publieas las condiciones dc la transfcrencia y las bases que implica el pago.
Ventqias y desuentajas Existen mu chas ventajas para rete ncr los especimenes confiscados en eautiverio. Esto incluye cl valor edueacional de los ani males. su potencial para la crianza en eautivcrio y eventual re-introducci6n, la posibilidad de una gananeia moneta ri a para las autoridades de confiscaei6n a trav~s de la venta y el potencial de individuos criados en cautividad para reemplazar los animales eapturados del ambien te silvestre eomo una fuente de eomercia1i7.acion . Las desventajas de una existencia en caut iverio pueden incluir la pos ibil idad de transmis ion d e enfermedad es, la huida de los animales confiscados y portadores de pcstes ex6ticas. Existe lam bien la posibilidad de que ninguna forma de pago reemplaee el valor de un animal. Sin embargo, no existe evidencia que el eomereio se fomentaria si la institueion que reeibe los animales confiscados reembolsa a las autoridades de con fi scaci6n los costos y cuidados de t ransporte. De acuerdoa Harcourt (1987) hay riesgos en la transfercncia de individuos confiseados (ya sea comercial 0 no), d e promover un mercado para estas especies y tambicn de crear una percepti6n de que el Estado de confiscaci6n participa en el comercio ilcgal 0 irregular. La Fig. I mucstra difercntes opciones para el acomodamiento en ca utiverio de 105 individuos confiscados.
2 . Retorno a la vida silvesrrc Esta opci6n podria ser aplieable solamcnte para una pequeiia minoria de animales confiscados. Las opciones para cl retorno a la vida silvest rcson disc utidas en gran detalle en las Gulas de re-introducci6n d e Ia mCN (IUCN/SSC RSG, 1995) (Fig. 2). Las opciones para cl retorno de los aniroales a la vida silvestre son: R~ti1fTvduccion: un intento para cstablcc:er una espccie en un area que una vez fue parte historic.1 de su area vital, pcro de la cual sc ha cxtinguido OVCN/SSC RSG, 1995). Existcn muchas historias de re· introd uccion exitosas, tales como las del Oryx aribigo (OIY.l-lcucory.lj en Oman (Stanley Pric(1989), los fa leones de las Islas Maurieias (Falco puncta/us) e n Mauritius (Jones 1994), y el lobo rojo (Canis rufus) en los Estados Unidos (Phillips 1990) entre olros. Reforzamicll/o/$up/emenlaci6n: adieion de individuos a una poblaci6n existente de concspedlieos (JVCN/SSC RSG, 1995). EI eoeod rilo del Orinoco (Crocody/us In/crmedius) que habia declinado a densidades muy bajas fue suplementado por un programa de refor7.amiento en 1991, e1 eual inicialmente lihero 376 ani males en e l Parque Naeional CinarucoCapanapare en Venezuela (de Blohm 1993).
Q2: Los anlmlilu h.lln , Ida JujdO!l. (ompl e!o fumen "delio.rill Y
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QJ : Se h,.n r ntonlndo 1011 .nimal,., libn" dt mrrnnf'lllldH .d~nmClII ... u lu ttO d" tumen vCininario UhlluSllvo y rull",nl .. n .. 0 puf'll rn tKlbl r tl'llhllnimlo pilI'>! IlIgunll mrrnnntad fIKonl ...d.?
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Qs..: Jby esp.do d ls ponihlt m un. Iml.l.don no romeR'i ..1 plll'1l Cilulh'trio (Induyrndo sodC'dIl<.lrs "pt·c·btlst,.,.,IWI
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Fig. I:
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Q6: lIay lastlludon"'" Inl.n...d.., m .nlmllin P"'" 1n'·nli~cl6n baJo tondidonfS human .... '
N,
Atbol de dec.isi6n para opciones de cuativerio. Tornado del Borrador de Gulas para la Re-ubic.aci6n de Anirnales Confiscados Vivos. m CN/SSC Grupo Especialista de Re-introducciones.
COJlscrv(lcion/lufroducciollcs bel1l"gnos: un intento para cstablecer una espccie con el prop6sito de conservaci6n, (ucra desu distr ibuci6n rcgistrada pero dentro dc un arca eco-gcografica similar. Este es un instrumcnto de conse rvaci6 n factibl e solamente cuando no queda ningun area remanente dentro del arca vital hist6rica de la cspccie (lUCN/SSC RSG, 1995).
Por ejemplo, el rat6n de cola co rta (Leggadina lakedownensis) fue lIevado de la Isla Thevenard en Australia a la Isla Serrurier para pro p6sitos de conservaci6n. Esta cspecie es susceptible a la plaga que ha sido introducida por los ratones domcsticos que se han cstablccido en la Isla Thevenard (Moro 1996).
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P.S. SOOA AE& M. R. S. PRICE - -- - - - - -- - - - -- - - - - - -
N, Siga las "opciones de
QI: EI " rdomo a .. vida sUv""u" n a ha«r lU'Ia «H:Ilriltlldlilll.A~ a" coaxrvMiOa de" "pede! Contacte uptmOJ UxQie$. JUCNISSC 0 Gnlpw EspecialisrQJ de u/CNISSC apropiados
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cauli~rio"
I CuUf'nlcna y obscrvarilm I •
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Ql: I...oo. Ql~ han sldo ,ujetos a complfto eumm y~~rio y curmlma!
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instiluciones inleresad u en animales pan in~ligac i6n bajo condiciones humanas?
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~SI c :evar a cabo acuerdo y nnsrercnci.
Siga las "opciones de cauliveri,,"
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Q4: Se pueden eonnnnar d pals de oriEm y .IU" de capt una!
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Q6: Sc puedln dcvmvn 101 bldlvkluos niphhlmcnte al luEar de orieen (lo:aUdad cs ptrifiu) y IOJ bm.. ne\w. \a conscrvadon su perarin los riHEos de 1.1 acdon?
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~llugar de origen (localidad cspedlica) Jig,,;cntio IDJ GwQS de IUCN
Repllriar y rcf0f2ar en
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Q7: Pa ... III rsprtlc til rufSUbn, u Ufe u n Prot""" ",conoddo cuyo fiJI n \a eonscrvarl6n de la opede y d "'greso eventual alII vida , Uvah'" de Indlviduos tOnli.l:"",dos y/o I U progen.lt! ConlGde II JUCNlSSC, i UDZG, A"_ . n nr rnnrmnNinr tJ,.J PrnpraltfD til! r.rin..
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tnonsrerenci.
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..QH : EIi.lt I. nrtald.d y a r.dlbl.. de H,.blenr un proll:n1ma nutvo dt u.lnlrOOuet'1 6n JI~mdo I.. Guilu dt UleN?
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+
Uevar I cabo acucrdo y
SI
U evar I cabo acuerdo y lt3n..~rerencia a las indalacio""s de pcrTl1lU"lencia k'l'IIporaJ 0 programa. nuc\'o
N,
Siga lu "OPCIOOes de caullvcn ,,"
Fig. 2:
Arhol de decisi6n para retorno a la vida silvestrt:, Tornado del Borrador de Gulas para la Re-ubicaci6n de Animales meN/SSe Grupo Especialista de Re-introducci..0nes.
Confiscados Vivos.
VClltajas y desucntajas Existen mas desventajas que ventajas en rdornar los individuos confiscados a 1a vida silvestre . EI retorno a la vida silvest re de los individuos confiscados puede ser uti! donde se necesite aumentar una poblaci6n que puede estar severamente amenazada y donde el potencial de conservaci6n a largo plazo de un a especie 0 de una poblaci6n localizada podrla beneficiarse. El retorno a la
vida silvestre de los animalcs puede crear una afirmaci6n polltica/educacional relacionada al destino de los ani males. En casos como ~te los costos y dificultades asociadas con eI retorno a la vida si lvestre deberlan ser enfatizados. Existen muchas dcsventajas en rctomar los animales confiscados a la vida silvestre. Las siguientcs son algun as de las proocupaciones mas scrias:
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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ANIMAtES CONF"ISC .... C05 VIVOS: QUE OPCIONES HAY PARA SU UBICActON:> _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Biellcstar: una tenrlcncia actual en todo el mundo ha sido la libcraci6n de los animales confiscados bajo el prctcxto de que cs un gesto humano. En muchos casas cstos individuos mucrcn d e hambre 0 por incapacidad para adaptarsc cn un media ambiente que no les cs familiar. En muchos casas es mejor para cl animal una situaci6n de cautivcrio que cl retorno a la vida silvestre. La International Academy of Animal Welfare Sciences (1992) ha aconsejado que si sc considera cl retorno a la
vida silvestre, el potencial de supcrvivcncia de los animalcs libcrados debe SCI aproximadamente iguai al de los animales silvcstrcs de la n1isma clasc de sexo y cclad. Valores de cOllservacioll y costos: aun cuando c1 retorno a la vida silvestre es laopcion mas humana, cs nccesario que no se amenacen las pobl acio nes cxistentes de conespedficos 0 poblaciones de otras especies que interactuan, 0 la integridad ecologica de un area. La conservacion de las especies como un todo, y de otros an imales de vida Jibre, debe tomar precedente sobre el bienestarde los individuos que se encuentran en cautividad. .Fundadores y numeros requeridos: una reintroducci6n bien planificada normalmentc requiere de un gran numero de fun dad ores los eualcs son usualmente liberados en grupos pcquenos sobre un periodo de tiempo. En la mayoria de los casos, los numeros reducidos de ani males eonfiscados no son apropiados para los programas de re-introduecion. Origell de los indiv/duos: el origen preciso de los animales confiscados no se conoce y, si proceden de diferentes fuentes cl refor7.amiento de las poblaciones existentes mediante la liberaci6n puede Jl evar a la eontaminaci6n genetiea de distintas razas 0 s ubespecies. En algunos casos las ra7.as locales 0 I': ubespecies muestran adaptacion especifica a su medio ambiente local y la mezcla de individuos de otras ra7.as 0 s ub-especies puede danar la poblaci6n local. La introd\lccion de individuos eonfiscados en el tipo de habitat equivocado pucde tambien condenar a esos individuos a la muerte. Una remesa de lagartos de Ibi7.a (Podareis pityuensis) que fueron confiscados en el Reino Unido seran retornados a su nativa Ibiza en las is las Baleares. Estas lagartijas t ienen distintas ra7.as locales con patrones decolores unicos los cuales habitan en lugarcs rocosos espedficos. Se requerira de un experto para dcterminar los lugares exactos p:ua la liberaci6n de estos animales (Traffic 1987). Elifermedades: los animales que son mantenidos en cautividad y/o trans portados, aun por poco tiempo, pueden estar expuestos a una variedad de pat6genos. La liberacion de ani males confiscados con patogenos ex6ticos dentro de un a poblacion puede t ener consecuencias desastrosas para la poblacion silvestre. Los ani males en cautiverio facilmente pueden con traer enfe rmedades y parasitos. En muchos casos las enfermedades puedcn ser detectadas pero en oteos casos no existen pruebas para muchas enfermedades de ani males. Un ejemplo es la epidemia del sind rome de la enfermedad respiratoria superior (URDS) que esta reducie ndo las poblaciones de tortugas del
d esierto (Gopherus agassizil) en cl oeste de los Estados Unidos como resultado de la liberacion de tortugas cautivas. 3. Eutanasia La eutanasia es la matanza de animales realizada de acuerdo a pautas humanas. En muehos casos la eutanasia puede ser la opcion disponible mas factible , por razones econ6micas, de conservaci6n y bienestar. En muchos easos los siguientes factores encontrados por las autoridades de confiscaci6n Ilevaron a que la eutanasia sea la mejor opci6n d isponible. EI retorno a la vida silvestre no posee beneficios de conservacion para las especies (por ejem plo una especie com un), es imposible 0 muy caro como para lograr un resultado conforme a las pautas biologicas internacionales y de bienestar. La ubicacion del animal en una ins talaci6n de cautive rio n o es posible 0 la venta puede ser considerada problematica 0 controvcrsial. Durante el cautiverio los animales confiscados han eontraido una enfermedad cronica que es incurabley por lotanto representan un riesgo para lal': poblaciones cautivas 0 silvestres.
Ventajas y desventqjas Las ventajas de la eutanasia son que actila para desalentar las actividades que causaron la confiscacion, ya sea el contrabando, eomereio ilegal, certificados incompletos 0 irregulares, condiciones inadecuadas de reclusion u otros problemas, removiendo completamente los animales del eircuito comercia!' La liberacion a la vida silvestre tiene sus propios riesgos, espceialmente para las poblaciones silvestres y representa un serio desafio para los individuos libcrados que puedcn mori r como resultado de la depredacion, hambrc 0 enfermcrlades. Es una solucion costo·efcctiva efectiva porque no rcquierc de grandes medios, los que hubieran sido neccsarios para reintroduccion, cuidados de largo tiempo 0 para la conservacion de las espccies en c\ ambiente natural. Un punto importante a notar es que si un individuo es sometido a la eutanasia 0 muere de muerte natural en cautiverio, este deberia ser cnviado a un museo de historia natural 0 a una colcecion en una u niversidad 0 instituto de invcstigaci6n. Estas colecciones SOil de gran importancia cientifica para cstudios de biodiversidad. En algunos casos esta ubicaci6n de cspcdmenes muertos cn eolcceiones puede no ser posible. En talcs casos los cadliveres deberian ser incinerados para cvitar el comercio ilegal de partes de animales 0 derivados. Las desventajas del uso de la eutanal'ia son pocas. Una desventaja principal es c\ riesgo de perder material de comportamicnto, genetico 0 ecol6gico un ico de un i ndividuo o gropo de individuos confiscados que representa variacion dentro de una especie. Conclusion La confiscacion y subsiguiente ubicacion de animales vivos cs un asunto dificil . En muchos C!.11'OS sc involucran
cmocioncs y es dificil tcmar decisiones que incorporen principios de conservaci6n. La liberaci6n de animalcs confiscados, la eual es hecha con las mejores intenciones
por la lUCN, senin "tiles para las autoridades de fauna silvestre del mundo cntera en aspectos de confiscaci6n.
humanas, a menurlo sentencia a los individuos a una mucrtc lenta y dolorosa cn cl ambientc natu ral. a menes quesesigan los principios de este articulo. La prevalencia de estasituaci6n y cl hecho de que las confiscaciones se esten incrementando,
Agradecimicntos
ha apresurado cl desarrollo de la uGuia de pautas para la ubicaci6n de animales confiscarlos vivos" de la IUCN/SSe.
Tcnemos la esperanza que una vez que cstas pautas sean arlecuarlamente revisadas. rcfinadasy adoptadas formalmcnte
Nos gustaria agradcrer al Dr. Joshua Ginsberg, Dr. William Conway, Dr. Oliver Ryder y Dr. Michael Woodford quienes fueron reponsables del primer csbozo de estc articulo. Borradores posteriores y trabajos sobre los docwncntos de CITES fueron realizados en colaboracion can Arnie Brautigam, lUCN/SSC.
Litcratura cilarla Dc Blohm, C. 1993. Orinoco Crocodile in Venezuela. Re-infro(/uction News, 6: 4-5. Ginsberg, J. y A. Brautigam. 1995. Disposal of Confiscated Animals: Developing Guidelines forthe Placement ofConfiscatcdAnimals. Reintroduction News. 10: 4-5. Ha rcourt, A. H. 1987. Options for Unwanted or ConfIScated Primates. PrimateConservotion 8: IlI-1l3. International Academy of Animal Welfare Sciences. 1992. Welfare Guidelines for the Re-introduction of Captive-bred Mammals to the Wild. Universities Federation for Animal Welfare. Potters Bar: United Kingd om. IUCN/SSC Re-introduction Specialist Group. 1995. Re-introduetion Guidelines. As Appro\-ed by the 41st. Meeting ofJUCN Council. Jones, C. 1994. Recovery ofthe Mauritius Kestrel. Re-introduction News, 8: 13. Moro, D. 1996. Thevenard Island Mouse: Translocation to Serruri er Island, W. Australia. Rc-introduchon News, 12: 21-22. Phillips, M. K.,1990. Re-introduetion Updates: Red Wolf. Re-introduction News, I: 6. Stanley Price, M. R. 1989. An imal Re-introductions: The Arabian Of)'l' in Oman. Printed byeambridge University Press, earnbridge, UK. Traffic. 1984. Switzerland Seizes Monitors. Traffic Bullehn, 5 (5/6): 63. Traffic. 1987. Li7.ards Returned to lbi ta. Traffic Bulletin, 8 (4): 71. Tr.lffic.1996. Europe: Seizures & Prosecutions. Traffic Bullchn, 16(3): 113.
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PARTE II MANEJO DE LA FAUNA SILVESTRE EN COMUNIDADES RURALES
PATRONES DE CACERiA EN UNA COMUNIDAD INDiGENA TICUNA EN LA AMAZONiA COLOMBIANA Mauricio Bedoya Gaitan RESUMEN. Sc cuantific6 Ja actividad de la caza en la comunidad indigcna Ticuna de Buenos Aires durante 180 dias. El area de cstudio sc localiz6 en cl extreme sur de la Amazonia colombiana. EI objctivo principal de cstc cstudio rue idcntificar los patrones generales de la caccrla practicada por los Ticuna. Sc cazaron 360 ani males que rcportaron un peso total de 4n4.3 kg. Dc estes, ISO fucron ca1.ados con cscopcta hacienda un total de 3887.4 kg. Los patroncs de caccriacncontrndos en Buenos Aires son similarcs a los rcportados para olras comunidades amaz6nicas. Introducci6n
La cacetia cs c1 media por cl eual muchos habitantcs ruralcs de Latinoamcrica obticncn animalcssilvcstrcscomo fu cnlc de alimcnto (Dufour ]990; Redfordy Robinson 1991). Perc 1a caceria de subsistencia pucdc acarrea r consecuencias negativas, co mo el agotamie nto local de espccies de mamiferos como los sainos (Toyassupecan: Pecori 'C!iaeu) y cl mono churuco (Lagothru: lagothncha) (Glanz 1991). Aves com o el paujil (Mitu sa/vim) y el trompctcro (Psophio erepitalls) tambien pueden verse diczmados por la caccria dc subsistencia (Vickers 1988). La tccnologia empleada en la caceria puede influenciar la clasc y la cantidad de animales ca7.ados, as! como tambien la eeonomia d e Jos grupos humanos que la utilizan (Hames 1979). Se ha demostrado que las armas modernas como la eseopeta son mas efieientes que las armas tradicionales utilizadas por los habitantes amaz6nicos (Alvard 1995). La escopcta, junto con otras tecnologias occidentales, pucde altcrar la di.'l lribuci6n dc la fauna (I'fames 1979) haciendola mas escasa en arcas con mayor presi6n dc caccria, generalmente las mas ccrcanas a losasentamientos h umanos. EI objeti vo genera) plantcado fue identificar los patroncs generales de la caccria practicada en la comunidad Ticuna dc Buenos Aires. Como objetivos esped ficos sc plantearon: identifiear las cspccies de fauna cal.adas, detenninando su frecllencia de caceria y peso aportado. Tambien sc plante6 identificar la importancia relativa de las armas utilil.adas en la eaceria. Mctodos
El esl udiose realil.Q en la comunidad indigena Ticuna de Buenos Aire.'l, que sc localiza en cJ corregimiento de Tarapacli, en cJ Departamento del Amazonas, Colombia (Fig. 1). El area de esludio comprende 139.3 km 1 alrcdedor de la comunidad de Buenos Aires. Scgtm PRORADAM (1979), en cJ Departamento del Alllawn:ls se presentan dos pcriodos mayo res de lIuvias. EI primero durante los meses de marlo-junio y el segundo durante septiembre-noviembre. La precipilaci6n media anua1en cl.hea es de 3400 - 3600 mm (COA et a!. 1994). EI 68.3 %del area de cstudio correspondc a bosque no inundable si n inlervenci6n humana. El 23.5 96 corrc.<;ponde a bosquc inundable si n inlervenei6n humana. EI 5.7 96 del area cs bo.c;que con 7.OntlS dedicadas a la ag ricultura (chagras). EI rc.c;tante 2.5 % del area 10 ocupa eI rio, la comunidad y pcquenas areas que, aunque estan inmersas en eI bosque b.1jO, no se inundan al subir el n ivel del rio (rcstingas).
La comunidad de Buenos Aires fue fundada entre 1934 y 1935 (Dario Polania com. pe rs .) . Desde entonecs en sus alrededores los indigenas han llevado a cabo labores de agrieultura, caza y recolecci6n de productos del bosquc. A pesar de vivir en las orillas del rio Cotuhc, los habitantes de BuenosAires consid era n la pesea como una actividad de menor importancia que la ag ricultura y la caceria. A finales de 1996 en Buenos Ai res vivia n 124 personas . Dcsde hacc 25 anos, los Ticuna han le n ida 13 influencia de eolonos proven ientes de la poblaci6n de Tarapac.a, un pueblo cereano con mas de500 habitantcs, quese dedican a la explotaci6n artesanal del cedro (Cedrc/as p.). En Tarapaci, la poblaci6n de colonos esta inlegrada por personas proven ientcs del centro de Colombia (Iue Ilcgaron ala regi6n en la dccada de 1930. En las esporadicas visitas de los eo10nos a Buenos Aires, 10sTieunas obticnen cartuchos para sus escopctas, pilas, linternas, sal y 3zllcar a cambio de productos de las chagras 0 dinero. Losdatosaqui presentados forman parte de un estudio mas completo donde se incluyen analisis de scxo y cdad dc los animalcs cazados, asi como la variacion en 105 re tomos mensuales de ca7.a y la importancia del h"bitat para la caceria. Losdatos fueron colcctados entreel lo deoctubre de 1996 y el 7 de abril de 1997, totalil.ando 180 dias de c.<;ludio. La euantifi caci6n de la actividad de la c..11.a .~e realizo por medio de encuestas y por la eolccc i6n de 105 datos dircclamente de los animales ca7.ados. Se ealcul61a tasa de aprovecham iento de las espccies ea7.adas scgun Redford y Robinson (1987). Los animales flleron pcsados utilizando pcsas de Ires capaeidades (5, 12 Y 50 kg). (.as encueslas rccogicron datos generales del cazadorcomo la ("(1:Id, ntmlero de personas a su cargo y mctodos de caceria que utili7.a. Las eneuestas rcco pilaron datos sobre eI ani mal c.17.ado como peso, sexo y cdad. Se registro c1 arma con la
Resultados
Numcro$ de especies e indiuitiuos Los 38 cazadores registrados dura nt e cl C'.<;tudio obtuvieron 360 individuoscazados de 70 c.~pceie.c: ani males. Dc los 360 individuos cazados, 217fueron mamifcrosde 33 cspecies; 79fueron avcs de 28 cspecies; 63 fueron repliles de 8 cspecics y un individuo fue antibio (Tabla 1). 1...15 es pccics de mamiferos mas frccuentemenle ca7.ad:l.<; fuc ron el pucrco de monte (Tayassu pecari; n :: 53 individuos), cl ccrrillo (Pecori tojaeu, n = 28), la guara (Dr,sYf1l'ot:tafidiglilO.wl', n '" 25) yet borugo (Agoutipaca; n ., 24)
(Tabla 1). Las aves mas cazadas (ucron c1 paujil (Ch:u: m/tu), la pava negra (AhurJia pipi/e) y cI tcntc (Psophia t.'repl~alls) (Tabla 1). Entre los reptiles, la tortuga morrocoy (Geo(:ile/one den/iell/ala) y la babilla (Caiman Crocodl'lIlS) fueron las espccics mas coscchadas.
Peso registrado Sc pcsaron 324 de los 360 ani males coscchados. EI peso total rcgistradofllcdc4774.3 kg (Tabla 1). Los 210 mamifcros pcsados aportaron c192.7 % del total coscchado. El pucrcodc monte aport61660.6 kg de peso, siendo la cspcdc que mas biom3s3 aport6. 1...1 danta con 1383.6 kgycl ccrrillocon 695.2 kg fueron la scgunda y la tcrccra cspccic en inlportancia por biomasa aportada por cspccie. Scobtuvoc1 pcsodel 69.6 96 de las aveseazadas. Lasaves eont ri buyeron con tan s610 cl 1.8 % del peso total obtenido (Tabla 1). Los 59 reptiles para los cuales se obtuvo eI peso, ~portaron el 5.5 % del peso total rcgistrado. La tortuga lllorroeoy y 13 babilla fueron las principales cspccies de reptiles por peso. EI unico anfibio ca7.ado pcs6 0.4 kg.
rcgistrados (3887.4 kg). EI metodo manual fue .segundo cn importancia con eI 6.2 % del peso total. La ccrbatana {)Cup(! el tercer lugar yaque su uso report6 63 individuos cazados y un peso total de 266.1 kg. La escopeta fue utilizada principalmente para cazar mamiferos. EI77.3 % dc los animalcs cazados con escopeta pcrtenccieron a csta clase de animalcs (Tabla 2). EI peso promedio de los animales cazados con escopeta fue de 33.0 kg. EI mCiodo manual se emple6 para cazar reptiles principalmente. EI 53 % de los animales cazados manualmcntc fucron tortugas morrocoy. EI peso promedio de las tortugas obtenidas manualmente fue de 4.9 kg. EI mayor numero de aves fue obtenido can eseopeta . Con esta arma secazaron 32aves, con un peso promediode 1.9 kg. La lan7.a fue utili7.ada para cazar reptiles principalmente (62.5 % del numero total de animales cazados con 13n7.a). EI peso promedio de los reptiles ca7.ados con lanza (ue de 5.1 kg. EI 87.5% de los animales obtenidos con garrote (ueron mam[feros. Discusi6n
Arm(ls Los cnadorcs de la comunidad de Buenos Aires cmplearon principalmcnte cinco tipos de armas: cscopeta calibre 16, ccrbatana 0 pucuna, lanza y garrote. Ca7.ar un animal a mano tamhic n se cOllsider6 un metodo de caza. Con escopeta se caw cl mayor numero de animales (Tabla 2). Se coscch6 el41.7 % del total de animales cazados CO il esta anna . El metodo manual fue el segundo en importancia con 18.3 % de los animales cazados. Par medio de la escopeta se obtuvo eI mayor numero de kilogramos
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La caccda es parte integral de la cultura de los Ticuna de Buenos Aires. Es la segunda actividad socio-cconomica importante despues dc la agricultura. Los patrones generales de la cacer[a praeticada [lOr los Ticuna de Buenos Aim'! son similares a los reportados para la comunidad de San Martin deAmacayacu(Campos 1987) de la Ama7.Dnia colombiana. Los patrones generalc.'! de caceria coinciden tambicn con los encontrados por RubioTorgler (1996) para los Embcra del Choc6 colombiuno.
mas
'ATlI.ONE5 DE cACCltfA EN UNA COMUNIDAD INClG ENA TICVNA EN LA AMAZON t A COlOMBIANA - - - - -- --
Tabla 1: Listado general de especies cazadas en la comunidad Ticuna de Buenos Aires. .... · Ind..
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Las 70 cspccics cazadas rcprcscntan una gran varicdad de ani males. EI nUl11cro de cspccics cazadas, par clasc sistematica de an lma les. cs m ayor que cl rcportado para otras comunidades indigcnas amaz6nicas como los Yc'kwana, Yanomamo (Hames 1979) y Sirion6 (Townsend , 1996). La clase sistematica de animales mas importante fue la de los mamifcros, ya que aport6 mayor mimero de ani males
seguido por la danta y cI cerrillo. EI puereo de monte fuc la principal espccie por peso para los Waorani del Ecuador (yost y Kelley 1983) y la segunda especie para los Sirion6 (Townsend 1996). La danta fue la espccie miis importanle para sicte de nueyc comunidades humanas neotropieales (Vickers 1984) y cI cerrillo fuc la principal cspecie por peso para los Embcra del Ch0c6 colombiano (Rubio-Torgler
y mayorcantidad de kilogramos de biomasa al total dcrivado
1996). En general, con la escopeta se cauron mas ani mates, como cra de espcrar.;c, ya que se ha visto que la eseopeta es c\ arma de mayor cficiencia comparada con otras armas tradicionalcs (Hames 1979; Alvard 1995). Con la escopeta tambicn sc obtuvo mayor ca ntidad de kilogramos de biomasa. Esto corrcspondc a 10 eneontrado por Campos (1987) quien encontr6 el mismo patron en Ill. comunidad Ticuna de San Martin de Amacayacu. En Buenos Aires la cscopcta se utiliz6 para eai"M animalcs lllaS gra ndes que con las demas annas. E.~to puede dcbcrse aque un cartuchocuesta S 2000, C
de la cacerLa. DespuCs de los mamiferos, las aves fueron las mas ca7.adas y los reptiles los que aportaron mayor peso. Entre los mal11iferos, los ung ulados fueron los animalc.~ m as i l11portantes para la caccr!a, coi ncidiendo con 10 rcportado para 10sTicuna de San Martin deAmacayacu (Campos 1987). Dcspues de los mamiferos, los rocdorcs fueron los animales mascazados cn BuenosAircs, ycoincideconlodocumentado por Redford y Robinson (1987) para 16 comunidades humanas al11(lzonicas analizadas . En Buenos Aires los primates pre.~entaron una tasa de aproYechamicntomuybaja. EI mono ch uruco y el cotudo (Aloualfu sCl1iculus) son especies muy apctecidas por los Ticuna y al parcce r muy cazadas hasta hace uno.~ 5 alios. Su baja tasa de aprovechamiento en Buenos Aires puede ser cOIIl'ecucncia de la sobre-explotaci6n. E.~te grupo fue elmas cazado por las 16 comunidades human as reportadas por Redford y Robinson (1997). AUl1que las principales espedes ea7.adas por los Ticu na son 1M mil'mas que para otrascomunidades indigenas, 101 tasa de apro\'echam iento de algunas de elias rue superior en Buenos Aires. Campos (t987) re port6 una tasa de aproveeham iento para cl pucrco de monte (0.83 inds/ano). La t;l.~a de aprovecham iento de csta espccie fue muy similar a la rcportada para 11 comu nidades indigenas amazbnicas (Redford & Robinson 1987). EI cerrillofue la terccrn especie IlI"S eazada por los Embera del Choco colombiano {RubioTorgler 1996}, sim ilar a 10 reportado por Townsend (1996) para los Sidon6 y c igual que para los Tieunas de BuenosAires. Por pe$iO, los ungulados f\leron los ani males m as iml)()rtanlt.'S para los T icuna dc Buenos Aires. EI puerco d e monte apo rt61a m ayor cantidad de kilogramos de biomasa,
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_ _ _ _ _ __ _ "ATIIONES DE CACEA:t ... EN UNA COM-UNUMD IND;GENA TICVNA EN LA. AM AZONiA COlOM8IANA - - - - - - -
Ta bla 2: Armas utilizadas en la caceria en Buenos Aires. Se indica numero y peso (kg) cosechados con cada anna.
Av~
Mamiferos
Reptiles
Anfibios
Total
Arm. N°
Escapeta Mano Ce rbata na
peso
N°
32 5 26
60A
,
0.8
0.1
40
178.3
3826.2
"
115.9
37
244.1
14
46.1 93.8
'0
99.9
16
13
217
4426.6
7'
83.8
,
pe,o
N°
116
u"" Garrote Otto' Total
peso'
"
15 0.1 5
63
N°
pe,o
3887-4
63
266.1 24 94.3
123.2
16
41
109.0
360
4774.3
66
OA
7.8 263.5
pe~
150
76.5 I
N°
OA
294.3
, Incluye caceria con perms y machete
Conclusioncs Los patroncs de caceria idcntificados en la comunidad de Buenos Aires son similares a los rcpo rtados para otras comunidades indlgcnas neotropicalcs. Los mamifcros son los animales que mayor numcro de individuos y biomasa aportaron al total coscchado. Con la escapeta sc obtuvo cl
mayor numcro de animales y la mayor cantidad de biomasa rcgistrada. Los Ticuna de Buenos Aircs han practicado la caceria de mancra aparentemente sostcni blc durante los 62 aom; que tiene de {undada la comunidad de BuenosAires.1..as espccies
de fauna nl.b importantcs para la caceria aim se encuentran en la 7.ona de caccria de la comun idad. Pero segiin los ca7.adores de Buenos Aires, actual mente se debe ir mas lejos para poder encontrar cspccies como eI puerco de monte y la danta. E.s urgenteque laAdministraci6ndcl Parquc Nacional Natural Amacayacu tenga en eucnta a 1a comunidad de Buenos Airc.o; y sus actividades para reali7.ar planes de manejo del area, ya que actuaimcntc csta comuuidad sc encucntra totaimente olvidada. E.l futu ro de la poblacion humana de Buenos Airc..~ y dc las poblaciones de fa una pres entcs en eI area dc estud io dcpcndcn de la rapida attion dc los administradores del parquc Amacayacu.
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PROPIEDAD COMUNITARIA Y ESQUIIA EN VIVO DE VIcuNAS EN EL PERU: EVALUANDO IA SOSTENIBILIDAD BIOWGICA Y ECON6MICA Catherine Teresa Sahley RESUMEN. En 1995 c\ gobicmo peruane otorg61a propicdadde vicuiias y su fibra a lascomunidadcs campcsinascn cuyas tierras elias habitan. La tibra de vicunas csquiladas cn vivo esta valorizada en aproximadamcntc U S500jkgy potcncialmcntc pucdc servir como un importantc y s05ten iblc recurso natural para cicntos de comunidades andinas del Peru. En cstc articulo sc prescntan resultados preliminares de un proyccto que csta cvaluando el manejo comunal y 13 esquila en vivo de vicunas en una comunidad andina de Arequipa, Peru. Los res ultados s ugieren que actualmentc cl intcrcs comuna\ cn mancjar, conscrvar, y rccibir los beneficias ccon6micos de la vicuna cs alto. Ccnsos gubcmamentales a nivel nadonal indican que las poblaciones de vicunas cstan incrementandose presumidamente debido a la rcduccion de la caza furtiva. Sin embargo, datos prelimina rcs de una comunidad en Arequipa, Peru sugieren que mientras la csquila en vivo tiene potencial para ser bio16gicamente sostenible, la sostenibilidad cconbmica en eI corto plazo es incierta. Una baja densidad en la poblacion de vicunas, limitada ca pacidad organizativa, y eI alto costo de equi pamiento y mano de obra para la captu ra i ncrcmcntan eI costo en rclaci6n al beneficio. La sosten ibilidad a largo plaza rcquiere n\cjorar la cficiencia de captura de vicunas, para i ncrementar los beneficios econ6mieos a corto plazo de las comunidades. Se eoneluye que es urgente evaluar tecnicamente y cconomicamente los diferentes tipos de mancjo que cl gobicrno actualmcntc csta impJcmentando.
Introducci6n . En 1994, despucs de alios de estar bajo el Apcndice I de la catcgoria CITES, las poblacioncs de vicuna del Peru fueron rcdasificadal'i en eI Apendice U. Bajo csta elasificacibn, Peru obtuvo pcrm iso para exportar libra de animalCli capturadol'i cn cl'itado silvestre, csquilados,y despues liberados. En 1995 el gobierno peruano dccrct61a Ley /I 26496 titulada ~Rcgimen de la propiedad, comerciali7.aci6n, y sanciones por la ea7.a de las cspccics de vicuiia, gUanaco, y sus hibridos". EI prop6sito de csta ley fue dar al campesino andino un interCs dirccto en la conservaci6n de la vicuna y motivarlo para participar en losesfuerzosdeeonservaci6n. Esta leyineluye los siguicntes puntos: 1) otorga como propiedad las vieunas a eomun idadcs andi nas en cuyas tierras habitan, tanto como los beneficios econ6micos de la venta de su fibra; 2) da a las comunidades la rel'iponsabilidad de rcalizar las actividadcsdeconservaci6n, manejo, yuso racional de la vicui'ia;y3) imponel'iancionesde privaci6n de libertad por la cal.a furtiva, que van desde dos a 25anol'i, dependiendode lagravcdad del delito (El Peruano. J ulio 11.1 995) La Ley '26496 representa un nuevo enfoque para los el'ifuerws de conservacian de la vicuna en eI Peru. Dc cierta manera, otorgandole~ propiedad a las com unidades campesinas, sc ha privatizado la vicuna. EI programa de capturar/esquilar/liberar las vicunas (dcnominado chalm en (IUcchua) tiene mucha..~ posibilidades para la utili7.acibn sostenible de la vicun a e n el Peru' y otros pai ses l'illdamericanos. Sin embargo, muchos aspt'ctos del programa de manejo aciual neccsitan ser c.uidadosamente evaluado~ y ~c Ilccesita realil''
se da unas eonc:lusioncs y sugerencias preliminares acerca de la implementaci6n del programa de cS
Planes de manejo actualcs Los planes de manejo propuestos pord gohicrno y que estan siendo actualmcnte impiementadol'i inclu}'en: I) la formacian de grupos comunalcs de vigila neia para cont roia r la caza furth·a. Los miembm.. de \a comunidad ti('lIen 'lite
orgalli7.ar formal mente un comitc de mancjo de la vicuna, cl eualsc ticnc que registrarcon c1 gobicrno para poder participar en cl programa d e 1a venta d e fibra; 2) u na vez al ano cada comunidad implementa cl programa de captura, csquila y libcraci6n devieuiias (estc cs el plan aprobado por la CITES) y 3) la captura de vicunas cn su cstado s ilvestre que posteriormente son mantcnidas dentro de corrales de 500 a 10001-la.
En cl Peru, cl metodo principal utili7.ado para la captura y csquila en vivo de vicunas cs cl usa de mallas dc 2 metros de altura. Los comuncros en la mayoria de los casas, corren dctras d e los animalcs cargando sogas con banderolas de colorcuando las vicunas cntran a un perimctro que pemlitira su captura. Las vicunas corren siguicndo cl pcrimctro de la malla que ticne una abcrtura en cl centro que se convierte en un embudo que termina en un pcqucflo corral. Una vcz en eI corral las vicuilas son capturadas. csquiladas (a veces con csquiladoras elcctricas 0 tijeras comunes), y postcrionnentc libcradas. Algunas prcocupacioncs han surgido con la mctooologia emplcada (Whcclcry Hoces. cn prcnsa; Bonacic, 1996), cspccialmentc en cuanto a los nivclcs de estrcs experi mentado por los ani males y eI efcctosobrc su bienestar. No existen datos publicados quccxaminan c6mo la captura, csq tli la. y libcraci6n a fect an las tasasde mortal idad. fertil idad, o posihlemente la estructura social de ani males en su estado silvestre. Bonacic (1996) estudi6 niveles de cstres en animales captu rados y esq u il ados en Chile. Aunque solamen tc trabaj6 con individuos machos y s igui6 los animalc.o; por 8 dias en condiciones de cautivcrio, su cstudio revcl6 las s iguientes conclus iones: que la captura tuvo efectos a corto plazo (incrementos de cortisol los primeros dos d ias), pero que la captura en Sl no contribuy6 dircctamente a la mortalidad de las vicunas. Sus rcsultados sugiercn que un factor mas importante cs la baja d e tcmperatura corporal que lIeva 3 una baja de ddensas del s istema imuno16gico debido a 13 esquila. Se cncontro que una esquila total y una csquila parcial de animalcs calLo;6 enfermedades respiratorias en algunos casos, con an imales que fu ero n totalmente esquilados sufriendo una mortalidad mas alta que los animalcs parcialmente eS(luilados. Animales eapturados. pero no csquilados. no sufrieron mortalidad durante su cstudio. El cstudio de Bonacic (1996) re.~lta la importancia de incluir fa clores del c.<;tr'Cs fisiol6gico de la csquila en planes de manejo. Esto podria ser c.o;pccialmente importante para hembras prciladas, quienes en llluchoSC3!lo!l estan gestando ydando de lactar ala misma ve7. y por 10 tanto tk nen alios rcquerimientos energcticos. La cpoca del anO y c! dima es un factor importante a cOlll'idcrar cuando sc programa la esquila d e animalcs. Actualmente en Peni, la captura y esquila de vicuilascomien7.3 en invierno Gunio) y sigue hasta la primave ra (noviembrc). E.·;tc pla7.0 largo d e la esquila se debe a la falta de rcdes para la cap tura, que impo ne la neces idad de p repara r un cronograma rotativo para tra nsportar y com partir cquipos de ca ptura. Aunquc cl cronograma qui r.as necesita scr ma~ corto para evitar cst res ell cpocas de mayor frio. la evidencia :mecd6tiea, obscrvaciones, y la alta tasa de recapturas de animales (aproximadamenlc 50%) en 1996 y 1997 en Tambo Canahuas , indican que la csquila parcial y la libcraci6n d e anim
v
e
L
H
~
S
_ __ _ _ _ _ _ __ _ _ _ __ _ __ _ c. T.
_ __ __ __ __ _ _ _ _ __ _ __ _
devicuilas ees importanle rccalcarquc cn Tam bo Canahua..<; ~e esquila enla primavera). AUllque los datos para cste cstudio ailll estan siendo colcctados y no se puede IIcgar a concJlL<;iones fimles, parcccria que con m as invcstigacion y algiln mcjoramiento en el sistema de captura (por ejemplo, no esquilar en epoca de invierno), el sistema de caplura, esquila, y libcracion puede ser una opci6n biol6gicamente sosteniblc para las vicunas. El mantenimiento de vicunas en corrales grandes, ha side la opci6n menoscstudiada dcsde la pcr~pcc tiva tccnica y sociocconomica. Aparcnlcmentc csta opcion fue propuesta porel gobiemo para facil itar cI monitorco de vicu nas y bajar nivc!es de caza furth/a asi como para fadli tar el proccso dc captura y C5Quila (Zuniga, J997). Esta orcion tiene una desventaja econ6mica pues requierc una alta inversion de capital ; el costa del material para construir un eorral cs de $23,000 (Socicdad Nadonal de Criadores dc Vicuna, 1997). Para muchas comunidades csta cantidad es mas que cJ ingreso recibido por la venta de la fibra de vicuna. Comunidades con pocas vicunas que sc involucren en esle programa se convertiran en dcudorc..c; al E."tado. Otras prcocupaciones que surgen con este plan incJ uyen cJ cfedo que pueden tener Io.~ corrales sabre el lISO de habitat, dispersi6n por juveniles y tropillas de machoI'. fertilidad. !lalud y sanidad, y patroncs de movimicnto d e vicunas. que a largo plazo podda tener efectos geneticos indcseablcs. como la pcrdida de diversidad genHica. Dcsde que la exportaci6n de fibra eomell7.6 en 1995. ha surgido una tendencia perturbante rcspccto al mallejo de la vicunaque se accrca mi.o; a la crianr.a de animalcs domCstieos.. En la actualidad, el gobiernoesta promoviendo fuertcmen te c.<;ta opei6n de manejo, y la esta implementando a gra n escala. Dc acuerdo a un informepresentado por la Soeiedad Nacional de Criadorcs de la Vicuna (1997) y comentarios hechos por oficiales del CONACS, la meta es de tcner 600 comunidades participando en cJ programa de esquila en vivo para cJ anO 200 0 . Se ha eslim ado que un mlnimo de 250 vicunas por corral es necesario para que cste plan sea econ6mica mente viable; esto significa que para cJ
Poblaciones de vicunas, cosecha de Jibra, y gonanda economica Informaci6n obtenida del CONACS (1996) indica que a n ivcl nacion al el intercs comunal para participar en cI programa de capturay esquila en vivo es alto. Dcsde 1994, m lis de 300 comunidades se rcgistraron con el CONACS para poderpartidpar. Pa ra 1996 mas d e600conmnidades haMan formad o comitCs de conservaci6n de vicunas y se habian rcgistrado con cI gobierno para participar en cI programa (Fig. 1), es decir, un incremento del 100%. E.~te numero probablemente se incrementaria en 1997. E..<; importa nte anota r s in embargo, que has hl la fecha solam ente 79 comunidades han partieipado debido a la falta de equipos y asistencia tecnica (Sociedad Nacional Criadores de Vicuna 1997).
78 ---------------------------
_ _ __ _ _ __ _ _ _ PROI'IEDAD COMUNITAIUA Y ESQIJtLA EN VIVO Of vrcut::lAS EN EL. PBII} - - -- - - - - - - -
700 600
.,
500
~
80 •E"
., Z
.00 300
.·utnlc; CONACS 1997
'00 '00 0
1995
1994
1996
Aiio
Fig. 1: Formaci6n de comites comunales de manejo, 1994-1996.
El nivcl de intcres indicadoporla fonnaci6n dccomites de mancjo de vicunas y los animados y apasionados debates en rcunioncs localcsyrcgionalcs(obs. pers.) cs un desarrollo positivQ, cspccialmcntc dada la participacion de micmbros comuncros en los proccsos de decisi6n y comcrciali7.3ci6n.
Sin embargo, la poUtica de mancjo de la vicuna es aim en su mayo ria de arriba hacia abajo, conel CONACS mantcnicndo una influcncia grande en los procesos de decision y implcmcntaci6n. Adcmas, cl inter&> comunal no sicmprcsc traduce en exito cOll1crciai para la comunidad, como sc veni en la siguicntc sccci6n. Una pregunta de suma importancia accrca dc la utilizaci6n dc fibra dc vicunas por comunidades campcsinas es la siguiente : ldarles un interes directo en la eonscrvaci6n de la vicuna a traves de beneficios ccon6micos tiene un impacto positivo sobra las poblaeiones de vicunas? lIasta ahora no existen estudios quecomprueben un vinculo dirccto entre la comercializaci6n de la fibra y la conservaci6n de la vicuna a unqu e In evideneia circunstancial parccc convincente. Ccnsos gubernamentales eonducidos a un nivel nacional indican un incremento estable en las poblacioncs de vicunas (Fig. 2), Y a pcsar de que todavia existe la caceria furtiva , los comentarios de loscamrcsinos y oficialcs del gobierno indican que ha bajado en los ultimos tres anos (Hoces, 1997). Quizas actualmente el problema mas complejo esel de In sostenibilidnd econ6mica del sistema. A difercncia de In cnceria, la captura de vicunas requiere de capital y un alto grado de organizaci6n eomunal y teenica para elmonitorco. capturn. y csquila dc animalcs. Por cjcmplo. eI costa aproximado de una malla de captura cs USS2,700. Las comunidades primero tienen que programar la epoca del c/wJ:u ell una a.c;amblca regional, y dcspllcs se tienen que orga nizar asamblcas comunales para planificar cl levantamientode las redes, cl monitoreo de los movimientos de las Viclliia.<;, y finalmente la captura y csquila. Ademas de estas limitacioncs econ6micas y logisticas, las limitaciones biol6gicas influ)'en en la produccion de fibra . La produccion de fibra por vicuna cs bastante baja con un promedio de
250gjindividuo. La fibra tiene un pcriodo de erccimiento lento, y solamente se puede esquilar un animal cada dos anos. A los prccios actua les (USS434/kg fibra no dccerdada) una vicuna promedio, cntonccs, solamente produce USS54/ ano si cs capturada cada ano. Dlra Iimitacion c.o; la distribuci6n desigual de las \'icuiias en cl Peru. Los departamcntos de Ayacucho, Lima, Puno, y Apurimac (lNRENA 1994) tienen las poblaciones mas altas dcvicunas.loquc5c rcfJcja en la cantidad de fibracosechada cntre 1994 y 1996 (Tabla 3). EI bajo numcro de \-;cuiias en mllchas partcs del pais, junto con las limitaciones logisticas de la captura en zonas dc baja densidad, di6 un ingreso total de USS717,822 a nivel nadonal por el primer lote de fibra vendida en 1995. Aunque esta eantidad probablemente incrementa ra cuando sc vayan involucrando mas comunidades. la Tabla 1 indica grandcs difcrencias cn la producci6n de fibra en difercntcs localidades geograficas. Por ejemplo, los 2806 kg de fibra coscchadas en Ayacucho comparados con los 46 kg en el departamcntode Arequipa. Estas diferencias en la produccion de fibra y en ingrc.c;o!' poddan afedar cl podcr de las comunidades can rcspcto a dccisioncs de manejo y comcreiali7.aci6n ani vclcs regionales y nacionalcs, y scguramente tendni una influencia en la actitudes hacia la vicuna en difercntcs 7.0n:l5. £.o;lc cs un tema que merccc mas cstudio.
Turnbo Caiiahuas, Arequipa: Un estutlio dc caso EI presente cstudio cxamina cl manejo comunal de la vicuna y sus costos y beneficios en la comunidad andina de Tamba Caiiahua.'!, Arequipa, Pcru. Los datos del ccnso indican que en 1a zona habitan liS familias, de las cualcs ap roximadamcntc 50% sc dcdican a la ganaderia. Los ganaderos crian principal mente alpacas)' llamas y en una menor escala, ovejas (Torres, 1998). Los CClI!'OS indican que en los alrcdcdorcs de la comunidad viven eerea de 400 vicunas. Una \'ez al ana los comuneros de Tambo Caiiahuas planifican e implementan c1 chaku. Actualmenlc I" c.o;tmctura basica de prccios de fibra dc vicuna cs de USS500/ kg para
fibra deccrclacla. El prccio de fibra no dcccrdada olimpiacla cs de USS434/kg (Tabla 2). Aparte dcJ dcscucnto por Ja venta de fibra sucia, a la comunidad se Ie desruentan sus deudas por los equiposcomprados ytambien sc lccobra un 10% por laMociaci6n
de Criaclorcs de Vicuna. Estos descuentos disminuycn considcrablemente cl ingn::so gcncrado par c:onccpto de fibra. Cabc m enciona r . que al Iimpiar la fi bra se picrcl e aproximadamcnte 2096-25% del peso de fibra (Sociedad Nacional de Criadorcs de Vicuna, 1997), y como la fibra se compra porpeso,la limpicza de la fibraqui zAs no vale la pena bajo cl prccio actual. Es evidentc que a.unquc cl programa de csquila est!
gcncrando ingrcsos para la comunidad. las cantidades que ahora sc pcrcibcn no cam biaran dramatica mentc la situaci6n de la comun idad. Los ingrcsos de los ultimos t res afins (Tabla 3) con las justas cubren el costo de una malla de captura, y ciertamente no se acerca al precio d e lo~ corrales que actual mente csUin sicndo implementados en todo el pat s, Para Tambo Cafiahuas, la eonstrucci6n de grandes y eostosos corrales no significaran gananeias ee onomieas a corto plazo, m as bien ea u sa r a un endeudam iento de la comun id ad . Aunque, el ingrcso actual del programa de captu ra/ esquila/Jiberacion e.s bajo, puede cubrir el costo de malias de captura. Claro quc desd e e.1punto de vista de la conscrvaci6n de la vicuna. mantener poblacioncs de animales silvestres es un beneficio del actual programa de csquila y liberac.i6n . cspecialmente en Tambo Can ahuas, que se eneuentra d entro de una Rcscrva Nacional de Fauna y "'ora. Sin embargo, los planes del gobiemo para Tambo Canahu as en 1998 incluyen 1a insta laci6 n de cercos permanentes donde se guardaran las vicunas capturadas en cl siguiente clia/l1I, En el caso de Tambo Canahuas, se ve una tendencia prcoc.upante [fabla 3), que indica una disminucion de los an imalcs capturados. la cantidad de fi bra eoscc.hada, y cl ingreso generado por la venta de fibra entre los anos 1995 y
_________________________________________
1997. Las razoncs de esta disminucio n en captura y cosecha de fibra desde el inicio d el programa son varias. La d isminueion no es debido a la rcducci6n de las poblaciones de vicunas por caza furtiva 0 por el programa de csquila. Ccnsos indican quc la poblacio n sc esta incrcmcntando y los resultadosdecensosconducidospormiscolegasyyo indican que en 19971a natalidad estuvo e n 2096, 10 que esta dentro de los rangos n onnalcs de esta cspecie (Cattan & Glade, 1989; Sanchez. 1984). Observaciones cond ueidas dcsde 1995 indican quc dos factorcs significantcs estan influyendo en el cxito de la captura de vicunas, Primero cs la falta de suficiente equipo para s uperar las dificultades logisticas, y la siguiente cs la pobrc organizaci6n comunal en varios aspectos, En muchos casos cs dificil detenninar precisamente las razoncs detras de la dinamica comunal. peTO en Tambo Canahuas se ha notado negligencia por partes de ciertos individuos clegidos eomo lideres, POl' ej emplo, la ley cxige que la comunidad abra una euenta bancaria para poder rccibi r el pagode fi bra vendida, 10 que hasta ahora no se ha hecho. Aparte de la negligeneia de algunos ofi ciales locales, la ineficiente organizaci6n comunal cs en parte debido a las d ifieultades logisticas ya mencionadas. Es d ificil organizar reuniones para programar faenas comunales. Tambo Cafiahuas comprende una area de aproximadamente 54,000 Ba y muehos habitantcs tienen que caminar varias horas para llegar al centro de reuniones. Plan ear una rcuni6n en s [ puooe demorar semanas. Dcmoras en la programacion del cltakupucden ocurrir POI' mal tiempo. pero mas importante, las demoras pucden SCI' causadas porque los equi pes no han sido recibidos en la fecha ac.ordada. Una vez que c\ cquipo de captura llega, la comunidad no tiene como transportar los postes de madera y la malla a zonas donde cstan las mas altas de nsidades de vicunas, En 1996 y 1997, debido a la indisponibilidad de cam iones, la comunidad levantola mallas cerca al pueblo, en una 7.0113 de baja densidad de vicunas, no en la zona de mas alta densidad (datos no pllblicados),
43,300 4 2,000 4 1,000
,
40,000
,e: 39,OOQ
,~
38,000
~
37,000
f
.,E36.000 ;.-; 35, 000 3 4,000 33 ,000 32,000
+---------------------+---------------------<
1994
1995
1996
Aft,
Fig. 2:
Censo de vicunas 1994-1996. Solamente se utili7'o dat05 dondese u nsaron la misma zona y area en los tres anos, asi que este grMico no re pre5enta en numero total de vicunas, sino tendencias poblacionales, Fuente CQNACS, 1997.
80 ----------------------------------
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ I"ROPIECA[) COMUNITARIA. Y ESQIJILA EN VIVO DE VIcuNAS EN
Tabla 1:
_ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Producci6n de fibra a nivel nacional y numero de comunidades campesinas por departamento. EI total de ingresos del primerlote (fib ra de 1994 y 1995) fue de $717,922.00.
i99S
' 994 Departamento
Ayacucho Arequipa Apurimac Cuseo Huancavcli ca
,,,
e. PE!l:U
Fibra (k&)
795.4
Ko. de comunidades campesi nas
4 3
41.0 91.4 14.8 68.7
•
61.4
2
Junin
,.,
Lima Puna
142,] 193.1
Total
988.5
2
4
••
H
"
Fibra (kg)
No. de comunidades campesinas
1I32.2
5.0 76.6 13.5 10.7 45.2 233.6 481.9 2222.8
Por la baja dcnsidad d e vicunas en Tambo Cafiahuas (2.95 ind/km 2) cn comparaci6n con otras zonas (porejcmplo Pampa Galcras ha tcnido densidadcsde masde 106 individuos /km 2 (Sanchez, 1984), podrla ser neccsario instalar mas redcs de captura para incremcntar Ia tasa de cxitodecaptura. Estosera dificil por loque hay largas distancias involucradas, pero no imposible. Es importante notar que en 1995. d primer ano del programa, la agencia local del Estado se involucr6 bastante y presta ron vchiculos para transportar gentc y cquipo a una zona de alta dcnsidad de vicufias, rcsultandoen un chukuexitoso. Subsiguientemente, conflictos entre la comunidad y la agencia local del Estado ha lIevado a una disminuci6n en comunicaci6n y colaboraci6n entre los dos gropos (obs. pers.). La desilusi6n con las bajas tasas de captura cs otro factor que contribuyc a la pobre planificaci6n en los ultimos arios. Actualmcnte se esta investigando c6mo el programa de manejo influye la cxpeetativa de los comuneros en cuanto a la vicuna y su valor, y c6mo influye en sus decisiones y csfuerzos en el manejo de esta cspecie. Es evidente que con la ausencia de telCfonos, radios, y vchkulos quc permita una mejor comun icaci6n entre los comuneros durante la p1anificaei6n e implementaci6n del chaku, es ncccsaria la asislencia del Estado 0 de otras fuentes. La conclusion tentativa a 1a que se ha llegado con la experiencia cn Tambo Canah uas es que el programa de capturay esquila no es Uci! de implementar, especial mente porque la poblaci6n dc vicufias es relativamente baja, y los individuos en muchos casos se encuentran dispersos. Ir6nicamente, las zonas donde se cstan rccuperando las poblaciones de vicunas (como en Tambo Canahuas), son las zonas donde c..o; mas dificil de implementar el programa, pero tambicn son las zonas que requieren mas cxito. Sin embargo, dado el hecho de que la implcmentacion del programa es relativamente rcciente, parcccria mas prudente eneontrar mCiodos para mcjorar la eficienciadccaptura devicunas silvestres, en vezde cambiar nipidamcntc esta metodologla por la opei6n mas arriesgada y costosa de mantener vicunas bajo condiciones de cautivcrio.
Total
'99'
"
2
Fibra(kg)
883.1
46.00 168.10
3
28.30
2
79.40
3
234.24 375.80 255.0
"
'3
Fibra (kg)
campc5inas
•
>6
No. de romunid.\des
1513.3
•
Ko.de oomunitlades campcsinas
2806.10
30
61.40
2
3 24 5
,• ., 24 32
930.10 4724.60
'4
>6,
Conc1usiones y rccomendaeiones Datos preliminarcs obtenidos de cste cstudio indican que la csquila en vivo de vicunas en cI Peru tiene mucho potencial para la utilizaci6n sostenible de esta cspccie y ademas puede beneficiar comunidades andinas que tradicional mcnte han sido una de las socicdadcs mas marginadas del Pcru. Sin embargo. cs aparente que el manejo de la vicuna ncccsita ser conducido en colaboracion con expcrtos dc mancjo de fauna silvestre para que se realicen las eva luacioncs ncccsarias de las I&:nicasde manejo. Las sugcrencias para esfucr7.0S futuros incluyen: 1) Medir los costos biol6gicos y socio-economicos cuando se disena un plan de manejo para cada comunidad 0 regi6n. que van a tener diferentes vcntajas ydesventajas rcspccto al manejo de la vicuna. 2) Proccder con mucha cautela con la implcmentacion a gran escala de los corrales permanentes. E.~ urgenle una investigaci6n quc compare salud, fertilidad, eomportamiento social, patroncs de movimiento de la vicunas, y cfccto sobre calidad de habitat entre vicunas silvcstrcs y vicunas encorraladas. 3) Fortalcccr la o rganii'.aci6n comunal y las tccnicas de manejo de fauna a nivellocal. Si bien es cierto que los comuneros sera n legalmente responsables para la conservacion de la vicuna y su mancjo, es importante que rcciban entrenamicnto en los conceptos basicos del manejodc fauna silvestre. Se ncccsita crcar pa ra-biologos loca lc..~. Adicionalmentc los comuneros dcbcrian tener una mejor comprensi6n del proceso dc cOlllercialii'.3ci6n y la venta de fibra, y tambicn cntender en su totalidad cualquier contrato 0 acucrdo quc se les prcscnte por parte del gobiemo 0 emprcsarios privados. 4) Comprtnder que micntras el mancjo comunal pucde tener muchas ventajas, una desvcntaja es que el manejo de la vicuna a cscala regional 0 nacional puede ser descuidado. E.o;to podra. tcncr un efecto negath'o sobre la estructura mctapoblacional de la especie, a!':i que c.o; impcrativo mantener perspccti\'as regiona les y nacionales en cuanto a1 mancjo dc la vicuna.
81 ----------------- - - -- - - - - -
- -_______________________________________
C .~5 AHLev
__________________________________________
Tabla 2: Ingresos del primer lote vendido para TamboCaiiahuas, 1995.
Categorla ingresos y costos
Fibra eoseehada (kgr)
Fibra no decerdada
8.185 (S434 .00fi;g)
Ganandasy costos (US $) 3,552.00
Dcscuento (10%)
AlIociaci6n de la Vicuna
355.00
o<:uda pendiente por compra de palos
333.00
Ingreso total
2863.82
Tabla 3: Produed6n de libra en Tambo C3nahuas, Arequipa, 1995-1997. Ailo
No. de anim.les captundos
Fibra sucia (kg)
Ingreso economico ($)
1995"
4.
8 .185
2,863.82
1996+
21
5
1,953.00
1997+
16
1.5
650.00
• Primer lotc! • SeGundo lotc (ingreso aproximado).
Afortunadamcntc, cl intcres de los comuncros Andinos,
quicnes son los protagonistas mas importantcs de esta h istoria, es alta. Espcrcmos que practicas de mancjo basadas
ell principios cientificos nos llevaran a una situaci6n cx.itosa en cuanle a la conscrvaci6n cn el Peru andino. Agradccimicntos
La autora quisiera agradecer profundamente a Jorgc Torres Vargas y JesUs Sanchez Valdivia por su importante asistencia en el campo. Caroline Sahlcy rcvis6 eI manuscrito y dio comcntarios quc han mejoradosu organizaci6n, mientras Jorge Torres corrigi6 gramatica y ortografia. Se agradccc rrofundamcntc a los comuneros de la comunidad de Tambo Canahllas por damos pcnniso de haeer nuestra invcstigaci6n
en sustierrasyobservarel chalcu. EiSr.JuiioChiieZcvallos, presidente del comite comunal de vicunas de Tambo Canahuas ha sidouna ayuda import ante en la realizaci6n de este estudio. Ademas. la autora quis iera agradecer a1 INR ENA que nos ha pcrmitido trabajar dentro de ia Reserva Nacional Salinas Aguada Blanca, y al CONACS que nos ha pcnnitido invcstigar las vicunas y tener libre acceso a sus datos. La Asociaci6n de Criadores de Vicunas tambien mercce un agradecimiento par conccdemos entrcvistas e infonnaci6n. Este estudio fue financiado por USAID a traves del Programa dc Apoyo a la Biodivcrsidad (un consoreio del World Wildlife Fund. The Nature Conservancy, y The World Resources Institute) y el Wildlife Conservation Socicty (de la Socicdad Zool6gica dc Nucva York).
Litcratura citada Bonacie, C. 1996. Sustai nable usc of the vieuiia (VICugna lIicugnu) in Chile. M.S. thesis, University of Reading, En&iall
82
LEVANTAMIENTO DE FAUNA SILVESTRE EM DUAS COMUNIDADES DE VARZEA DA AMAZONIA ORIENTAL Maria das Dores Correia Palha, Ana Silvia de Andrade Sardinha, Djacy Barbosa Ribeiro, Moises Hamoy, Manoel Malheiros Tourinho RESUMEN. Sc han lIevada a cabo investigaciones muitidiscipiinarias dcntro del "Proyccto Val"Zca~ cuyo propbsito cs la caractcrizaci6n socioecon6mica y ccologica de los pianos inundablcs de las varzcas amaz6nicas. Con cstc propbsito sc cncuentran en invcstigaci6n un total de 6 sitios pHotos representativos de las principalcs areas inundablcs. El objctivo de la sub-area de fauna silvestre cs 1a determinacion de la frccuencia de las cspcdcs y sus usos, hacienda cnfasis en cl conocimiento popular sohrc los rccursos naturales. En cstcarticulo prescntamos losdatosobtcnidos en classitios piloto que rcprcscntan los pianos inundablcs del Norcstc Paraensc (rcgi6n norte del e,l;tado de Pani) y del Rio Pam. Estos datos se refieren a varios usos cultu rales de 105 animales (alimento, terapeuticos, religiosos, mascotas, etc.) y su simbologia para la gente local. Un total de 37 cuestionarios sobre los diferentcs usos y otras particularidades relacionadas con 152 espccies fueron aplieados a distintos miembros d e las dos comunidades. Los entrevistados fueron cazadores, trabajadores de la madera, euranderos (pajes), amas de casa, etc. Los resultados indican que las dos comunidades dificren cilia fonna de lL~ar los animales silvcstres y en los aspectos dc su simbologia. Este hecho dcbe ser considerado para lograr c\ exito de cualquier programa en las areas de conservacion ambiental y desarrollo social. Introdu~ao
As var7.cas da Alna7.onia brasileira comprcendem 55
milhoes de hectares de terras baixas periodicamcnte inundavcis de acordo com os cidos das aguas determinados pclodegelo andino, pelas chuvas e pelas marCs. As irrigac;Ocs naturais peri6dicas s uplementam os solos das varzcas com sedimentos, proporcionando-Ihcs maior fertilidade em rela~1io a terra firme (Molion J988). o Projeto vARZEA/FCAP/ IICA- Procitro picos se propOe a estudar os ceossistcmas de varzcas da Ama7..onia. numa abordagem multidisciplinarque permita caracterizalos atraves de um diagn6stico s6cio-economico e bioecol6gico, a fim de rcs paldar a orienta~o e 0 desenvolvimento dc ac;Ocs de pesquisa e extensao e a qualificac;ao de miio-dcobra, que cfetivamente eontribuam para oconhecimento e 0 mclhor aprovcitamento destas areas. As varzeas constituem-se num desafio aos c.<;tudos e a~ocs relativos a fauna silvestre, uma vez quc alcm de dctermina rem a interface entre 0 mundo aq uatico e terrestre aprcsentam grande diversidade de !tabituts como as matas inundadas (igap6s), as matas periodicamente inundadas, os mangues, os campos ai uvionais, e mesmo matas de terra finne, cujas fronteiras desuccssao com as varzeassao muitas ve7.cs indistintas; alem de se caracterizarem por grande fragmenta~o geogdifica e ecol6gica, dcterminada pcla malha fluvial e lacustre. A fauna e urn rccurso natural de grande importancia aos am37.o nidas, de fonna que sua cxplorac;ao constitui-se numa das atividades mais desenvolvidas e importantes como geradora de renda populac;ocs da regiao (Wetterberg et aI., 1976; Brilo & Ferreira 1978; Magnusson 1993). Ainda a~ im , c not6ria a cscassez dc pcsqu isas e de informa¢cs sabre a ecologia e a cxplorac;ao das especics da fauna ama7.onica. Mais dificil e tralar da questao da fawn de varzea,ja que a maLoria das especies raramente restringe-se a essas areas. Habitar as varzeas exige notavci capacidade de adaptac;ao dinamica dcstc intricado ccossistema. Sabe-se quc existe um a Ito grau de endcmismo de espcdes na varzea, embora a diversidade da fauna seja reconhecidamentc maior nas matas de terra-finne (Ayres ct aI., 1994 ; Bodmer ct aI.,
as
a
1997). Os clados existentes ainda sao pontuais e cm sua maioria tra tam de especies ou grupos animais em particular. Mais limitado ainda c vcr a tcmatica contem plada, em abordagcm generalizada, em trabalhos que tratem dos ccossistemas de varzca_ Alem de urn diagn6stico preliminar da problematica, uma das ideias centrais da Sub-area Fauna Silvc... tre, do Projeto VARZEA, e aprimorar 0 conhecimento sobre a interfacc: animal - varzea - homem - p rodu~ao biodi\'crsidadc para oricntar futuros pianos de manejo dos rcc ursos naturai... das varzeas e/ou sistemas de produ~ao que considerem os animais silvcstres. Nos entendemos que o resgate dosenso comum dos bciradeiros, uma dasgrandes prcocupac;Ocs do projeto, c fundamental para acclerar etapas no conhecimento das particularidades ccologicas c s6cioecon6micas da fauna destas rcgiOes. A partir deste diagn6.<;tico, 0 projeto VARZEA tambem tem apoiado outros projetos de pesquisa c extensiio desenvolvidos na rcgiao. Por exemplo, atravcsda indica!;ao de especies c de areas prioritarias aos cstudos da biologia basica de es pecies silvestres, com enfase na biologia reprodutiva, objetivo do projeto BIO -FAUNA do Departamento de Biologia AnimalfFCAP; ou atra\-es do aroio tecn ico a ONGs, organiza«ocs comunitfirias c prcfeituras, que constituem-se em parcciros e principais exccutores das ac;oes de extensiio de intcres.<;c do projeto. Nc... te trabalho siio apresentados e discutidos, atravCs de um perfil comparativo, os dados de 2 comunidadc... piloto representativas das varzeas do Nordc... te paraense (comunidade A) e do rio Para (comunidade B), em rela~.ao a fatores como: f rcqiicncia de esp&:ies, fomlas e f rcqiicncia de ca~ , usos, comercializac;ao, e intera~aodos animaissilvcstrc... com os sistemas d e produ~o agricola.
Potencialidades e desafios para a explora(:ii.o das varzcas c dcrini~ao de urna rnctodologia de diagnostico rapido para a qucstao da rau na sil vcstre Brevemente, pod emos cnulllcrar alguns pontos positivos que devem ser considerado... no dclincamento de
t>. CORREIA PAll-I ........ S. DE ANDRAce SARDINHA, C. 8ARBOSA
IUBEIRO,M. HAMOY oS M. MALHEIROS TOURINHO _ _ __
politicas de pcsquisa c desenvolvimcnto para a AmazOnia, e que apontam para as vafZCas como altcrnativa potencial na
vat7.eas de influcncia fluvio-marinha (vcr mapa ancxo).
tcntativa de sc lidar com a cquat;5.o do descnvolvimcnto sustcntavcl: Historicamcntc cstas areas fcram primciramcntc ocupadas c cxp\oradas;
mctodol6gica dos cstudos do projcto.
A fcrtilidadc dos solos chcga a ser 3 a 4 vezcs maior na varzca, em rclac;ao terra-firmc. Conseqi.icntcmcntc, obscrva-sc maior capacidadc de rcgcncrac;ao flonstica c
a
maior produtividaddc na agricultura c no cxtrativismo vegetal; Mcnorcs custos de produ~o c comcrcia1iza~ atravlisdo uso dos rios como vias naturais de transportc ~in-out"; Maior disponibilidade e mcnores custos na capta~ao de agua para irriga~ao, consumo e gcra1;io de cnergia; Possibilidadc de reducao dos impaetos ambientais determinados pela cxploraltio da terra firme; Ocupa~ao antr6pica melhor distribuida e com bases hist6rieas, geognHieas, agricolas e culturais mais sedimentadas; Momento atual com redllc30 do fluxo migrat6rio e com perspectivas de escassez de mao-de-obra na explora1;io da terra-firme; Embora com grandcs vantagcns enl rel a~o a terra firme, a exploracao das varzeas constitui-sc num dcsafio cspecialmente se forem consideradas questoes como: Pouco conhecimento (alem de mal distribuido, nlal catalogado e mal difundido) acerca dos ecossistemas de va rzeas e da~ alternativas de manejo para uma cxplora~o eeonomica viavc\; Baixos indices de produtividade regional com menor competitividadc nos mcrcados intemo e cxtemo; Predominancia do extrativismo de produtos florcstais; Desorgani7.a~ao e ineficicncia nas acoes politicas de estruturacao de cadeias produtivas e de comercializar;..1io, inclusive da navega~ao regional de pcqucna cabotagcm; Pobrel.a acentllada, desorganizacao comunitaria, baixo nivC\ educacional, baixa quaJidade de vida e motiva~ao dos ri bcirinhos, com grande deserem;a nas a~Oc.<; do governo; Interesse maior pel a explora~ao da terra -firme , conseqiiencia das politica~ de oeupa~ao e explora~ao da rcgiao, a partir dos anos 60; Gcografia fisica bastante instavcl, especialmentc pclas gran d es varia~oes no regime das aguas e, conseqiientemente, na distribuicao, caracteristicas e eapacidade de uso dos solos, entre outros fatores_ Para melhor comprcensao da problematica e potcncialidades das vaneas amal.onicas vcr Poonai (1967) ; Lima & Tourinho (1994); Ayrc.<; ct a\., (1994) & Tourinho (1996). Na estrutura~ao das a~oes ini eiais para a caracterizacao das varzeas, 0 projcto cstabcleceu uma divisiio operacional d cssas arcas em 6 maerorregiOcs (Lima & Tourinho 1994): Nordeste paraense e pre -Amazonia maranhcnse; rio Para; Estuario do rio Amal.onas; Costa amapaense; Baixo Amazonas; Altos rios (Solim6cs, Madeira e seils afluentes). Rcssalta-se que as 4 primeiras formam as
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Essa divisao geografica constitui a base para aplicaty5.o Mctodos Os resultados apresentados neste trabalho foram obtidos junto a duas comunidades representativas das varzeasdo Nordeste paraensc (comunidadcA) edo rio Pari (comunidade 8). A comunidadedo Nordeste paraensesituaseas margensdo rio Caete, a 250 Km de Belem e cerca de 25 Km do municipio de Braganca, regiao nordc.c;tedoestado do Para. A comunidade do rio Para, c.<;ta situada as margens deste rio, distando 36 Km do municipio de Santa lzabcl, e cerca de 190 Km de Belem. o tempo medio de permancncia da cquipe do projeto em cada comunidade foi de 8 dias para a reali1.a~ao das entrevistas e levantamentos de campo (cxpcd iC6cs as matas, visitas as fciras e aocomcrcio local c/ ou decidades pr6ximas, etc). No entanto, varias viagens prcvias foram cfetuadas com oobjcth'O de observacao geral das caractcristicas das comunidades, prepara~o da infraestrutura d e apoio logistico, contatos preliminares e mapeamento dos potenciais infonnantes-chave, entre outros. Para asentrcvistas, estabclcceu -se nao scrconveniente o uso de gravadores ou filmadoras. As..'>i m, ambos os questionarios foram preenchidos a mao, sendo registrada.~ as informa~Ocs adicionais em cademetas de campo. A~ enlrevistas com uso dos questionarios completos foram realizadas unicamente por membros da cquipeda Sub-arca Fauna Silvestre, que passaram par treinamcnto prl'Vio. Os questionarios simplificados foram apJicados tambCm pclos demais membros do projeto, racionali1.ando 0 trabalho, ja que eles nccessitavam contatar os produtorcs bciradeiros para os trabalhos espccificos de cada Sub-area. A titulo de csc\arecimento, ressa lta -se que posteriormente as entre vistas, 0 contato com as comunidades tern side mantido objetivando apoiar rc prcsentantcs comunitarios e sensibilizar Iiderc.<; politicos locais para intcrvcn~s imediatas (assistcncia tccnica e complemen ta~aode dados) e para 0 delineamento de acOcs fuluras deextensiio universitaria e de pe.,<;quil':a por partedo projeto, como forma de urn apoio mais cfetivo as comunidades. Apbs sclccionadas comunidades-tipo representativas de cada uma das macrorregioes de varl.ea, el':tao sendo rcalizad as ex pedi~oes explorat orial': por equipe multidisciplinarenvolvida nas varias Sub-areas do projeto: Estudo de Comunidades; Sistemas de P rodu ~lo e Uso da Terra; Comercializa~ao; Ecoss istemas norcs ta is e agrofiorestais; CicJagem de Nutrientc.~ ; Fauna Si lvestre c Animais Zoot&:nicos; e Documentacao c infonmu;ao. A mcdida que sao Icvantados, os d ados sao planific.1dos, analisados e contrastados, de acordo com as intcnaec.<; entre as distintas Sub-areas. Na Sub-area Fauna Silvestre, foram e1aborados 2 tipo..<; d e questiomhios. Um questionario, mais com plexo, ab rangendo cerca de 160 especies anima is e diferentcs particularidadcs ccol6gicas e s6cio-economicas. Um outro qucstionario, mais simplificado, aborda a temat iea de fonna mais abrangentc e e dirccionado aos produtores ribcirin hos
_ _ _ __ _ lEV14.NT"MYENTO OE FAUNA S I LVeSll!E EM DUASCOMUNIC ADES DE VMlZEA 0,," AMAZONIA ORIENTAL _ _ __ __
em geral, sendo fcitas mcn!focs a cspccic(s) em particular, unic.amcntc quando rcssaltadas de forma cspontanca pclos cntrcvistados, em assoc.ia!fao com dctcrminada pcrgunta. Como publico alvQ, aiem dos agricultorcs de vanea, sao
cntrevistados ribcirinhos cujas ocupa~ tcnham maior idc ntifica~o com a tcmatica como: ca~dorcs, matciros, rczadeiras, paj cs, comcrciantes em geral, (eirantes, etc. DentIe os cntrcvistados, os que tern ou tivcram acc.o;so c intcr3!faO recentes com as matas do local c sua fauna . sao considc rados Minfo rman tcs-chave" (mais comumentc c8!fadorc.c;, matciros c produtorcs rurais ativos ou illativos). Ncstcs casas, a plica -sc ncccssariamcntc 0 qucstionario mais complexo e, alternativamcnte 0 simplificado. A aplica~o dos questionarios cstruturados segue a metodologia de diagn6stico rural capido (ORR) (Troppmaier 1988). o Questionariosimplifica.do capJicado entreos demais produtores rurais das comunidades de va r zea, em amos tragem aleat6 ria. tnforma~o es relacion adas a comcrcializa~o de animais silvcstrcs e de seus produtos, constantcs no questionario mais complexo, sao tambcm chccadas junto a fci rantcs e comerciantcs em geral, de cada comunidade ou dc centros urba nos pr6x imos. Complell1entamlente, sao colhidas infonna~Ocs junto aos pais-de-santo, pajcs, rczadeiras, feirantes c comcrciantes de animais e d e produtos de fa"Un a, donas-de-casa, entreoutros, rcfecentcs ao uso terapcutico, celigioso c culinario das 152 c.c:p&:ics animais listadas no qucstionario mais complexo, que nestes casos c usado unicamcnte como guia. Os registros obtidos em ambos os qucstionarios sao sistcmatizados em planilhas. Foi criado tanli>Cm um banco dedados porespccie, em arquivos Ii po teldo, para os infonnes nao eodificados. Assim. al6m da alimenta~o do banco de infoml a~oes, os registros obtidos podem ser contra!';tados quando necessario, e de acordo com as interfaces entre as demais Sub-areas do projeto. o tempo medio total de aplica~aodoq uestio nario mais oomplexo foi de quatro horas, e depc ndendo do caso, foram realizadas duas ou mais visitas para a conclusao de cada questionftrio. como fomm de evitar cansa~o do entre"istado. Para 0 questionario simplificado, urn tempo medio de 30 minutos foi gasto em entrevistas (micas. Os informantes, via de regra mostravam-se bastante coopcrativos uma vcz que os contatos ptivios da cquipc do projeto com os principais Iidercs d a comunidade, nas etapas an tecedentes a aplica~ao dos questionarios, ja os tranquilizavam sobre os objetivos de nosso trabalho. 0 que muito scnsibilizou os ribeirinhos e foi bastante trabalhado com a comunidade foi 0 fato do projeto interessar-se pelo estudo da fauna para en tender 0 problema e ten tar alternativas para sua melhor utiliza ~o em beneficio da comunidade e da sobrcvivc ncia das especies. Isso ajudou a di~~i par 0 "panico do IBAMA", efeHo d ecorrente dOl propaganda e das a(fOcs fiscalizadoras e reprcssoras por partedo governo. Ficou patente, em anlbas as comun idades, 11m mooo dcclarado do IBAMA, de modoqucscm urn trabalho prt!vio de esc1arccimento dOl> informantes c 0 ganho de sua confian(fa pode-se colher infonnes completamente errados, jl\ que a primcira rca~o c de admitir que ningut!m come e, muito menos, ca~ ou comercializa animais silvestres. Embora a maior parte dos pcsquisadorcs da cquipe seja nati"a da AmazOnia, aspccto que facilita a intera~o com os
ribei rinhos, dois pontos pareceram muito importantes para a qucbra do medo co ganho de sua confi a n~a . Umdcvc-sc ao fato de nossa equipc contar com varios estuda ntcs, boa parte amawnidas de cidadcs interioranas e que conhccem tanto os animais como os habitos e a linguagem dos caboclos. Por screm mais jovens e dcscontraidos, os estudantcs interagem bern com os infonnantes e sua familia, conversando (inclusive sobre suas pr6prias expcricncias com os ani mais silvestres), brincando com seus filhos , j ogando futebol , etc. Alcm de caracterizar para os beiradeiros de que se tra ta real mente de umtrabalhodeensinoepcsquisa. Umoutroa.~ pccto rclcvante c que, em geral, as entrevistas sao realizadas na prcsen~ de membros da famili a e amigos, que se manifestam confirmando as informa~ do informantc e discutindo evcntuais pontos divcrgentc.~ . Assim, cria·sc uma ~ roda" de conversa sobre 0 tema, de fonna bern interativa , fa zendo com que cada questionario na realidade seja referendado por mais de urn inform ante, dando maior credibilidade as respostas. Oeve ser enfatizado que 0 contato com as cria n~a.s, em auscncia dos adultos, serve indiret amente como um importante instrumento para confirmar as informar;Ocs dos pais. tnforma(fOcs ti po ~ - Meu pai foi ca(,:3r hoje e n50 trouxe nada" ou "- N6s alm~mos uma mucura" ou ainda ~- Essa semana s6 comemos uma prcgui(,:3", parecem ba nais, mas m uita.<; vezes sao valiosas para a chccagem dos informcs. Ressalta·se que a rcgiao bragantina onde esta situada a comunidade do Nordeste paraense. e historicamente muito importante, tendo sido bastante explorada dcsde a cpoca colonial, cspccialmente para a produ~o de arroze mandioca, atingindo a maior cxpressao C<":onomica denl rc todas as regiocs do Para. Hoje, cmbora dccadcntc. continua sendo um dos polos produti vos do cstado. Atraves do leva ntamen to cfcluado pcla Sub-area Estudo de Comunidades, do Projeto VARZEA, observa-se que a comunidade do Nordcstc paraense caracteriza-se por uma popula~o de origem nativa em organiza(fao social quase tribal, com alto grau de casamen tos consanguineos e conI indicadores socioeconomicos mais baixQS, em rcla~o a comunidade do rio Para. A popula(fao estimada 6 de 4 70 habi 101 nles, d istribuidos em 94 domidlios. Atualmente a comunidade sobre"ive da prod u~o de arrol., mandioca e da captura dc carangucjos, sendo que 0 cultivo da mandioca da-se na terra finne. A regiao onde csta locali7..ada a conmnidade do rio Pani. foi ocupada e explorada mais recentemente, fruto d e asscntamentos feitos pelo INCRA na dcc.1da d e 50, com predominancia de caboclos vindos de outras regi6cs do Para. Hoje a C<":onomia local esta baseada prillcipal mentc no extrativismo dos frutos e do palmito do a(fai, cmbora atualmente, por questOcs cconomicas, estc (.ltimo esteja scndo cxplorado em mellor escala. A poPllla ~50 local foi estimada em 965 habitantes, distribuldosem 193 domicilios. Ncstetrabalhoestaoaprcsentados u nicame nt eo..~dados
rclativosaosdoisquestionarios,dcvidamentesistematizados eanalisadosseparad amente,ap6se nt rcvis t a.<;comC:l ~adores,
mateiros e produtores ribe irinhos, de acordo com a metodologia descrita no item anterior. Um total de 37 qucstionarios foram aplicados, sendo 13 na comun idade do Nordeste paraensc (7 complctos e 6 simplificado..<;) e 24 (9 completos e 15 simplificados) na comunidadc do rio Para. 0 arquivo tcxto relativo as infonna¢es colhidas para as 152
_ __ _ No . I). CORREI A PAIJ-IA . A. S. Of ANDAA CE SJlA.OINHA . O. 8,.,AB QSA IIIBEIRO, N.. HAMOY.!; M.. MALI-IEIIiOS TOVR.JNHO _ _
cspecics a n imais c impossivcis de sis tc mati7.a~o em c6digos. dcvcra SC I fruto dos pr6ximos trabalhos a scrcm puhlicados
pclo Projcto VARZEA. Resultados c Discussao
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_
o informante vai a ca.-;a,. Ocorrencia "media" quando a cspecic C observada em sO algumas destas ocasiOcs. Do mesmo modo, lima "baixa" ocorrencia foi caracterizada par raros aparecimentos. Prcdominouem ambasas comunidades infonn a~Ocs de alta frcq uencia de ocorrencia d e esp6cles em tOOas as classes animais, exce~o de peixes, que foi eonsiderada de ocorrencia mCdia para a comunidade do Nordeste paraense (Figura 3). Por outro lado, quando se cons idera a opiniao dos beiradeiros sobre a frcquenda da atividade de ca.-;a" houve maior exprcssividade de que 6 "baixa" , a exccl;ao dos repleis, cuja frcquencia de cal;3 foi considerada "alta" na eomunidade do rio Para. (Figura 4). Assim, prcdomina entre os ribcirinhos a ideia geral de que a maioria das esp6cics silvcstrcs OCOITe em alta frcqucncia equesao pouco cacradas. istosugerc que em ambas as comunidades ainda reina a conccp~o da fauna como urn reeurso inesgotavcl, embora a maior parte dos infomlantes rcconh~ que havia maior fat1ura de ca~ em cpocas passadas. Na Tabcla 1 cstao apresentados os dados sob re as pri ncipais fonnas de ca.-;a,. Nota-se que 0 total de eSpCcies cac,.adas, dentro de cada classe, foi scmclhante para ambas as comunidades. Prcdomina 0 uso de armas de fogo, geralmente espingardas, associadas ou nao com 0 uso de cachorro e de diferentes talicas de ca~adas (espcra, varrida, etc). Isto expressa que 0 destine da maioria das ca~as 6 para o consumo pr6prio ou ainda para 0 comcreio de animais ahatidosou deseus produlos. 0 usode captura manual para mamiferos eaves foi maior na coillunidade do rio Par~, podendo ser indicativo de uma maior captura de fi lhotes e maior comcrcio de a nimals vivos nesta comun idadc, eo nfo rm e pode ser comprovado pelos dados de comercializal;ao (Tabcla 2). A Tabcla 2 aprcsentaos pr~s nocomcrciodeanimais silvcstres em ambas as comunidades. Fica com provado que 11m numero expressivament e maior de es pccies sao comercializadas pclos ribcirinhos na comun idadc do rio Para, em tOOas asclasses animais. Embora nao ap resentados neste tra balho, os registro.... de p~os estao disponi ....eis e devem ser analisados consid erando -sc as espccies em particular. As med ias de prel;o levantadas nas dllas comunidades , foram compativeis pa ra boa parte das esp&:ies. No entanto, por vczes, c observada uma grande .... aria~o entre 0 prel;O minimo e maximo alcan~ado , 0 que csta bastante relacionado com a qualidadc do prOOuto. Vale frisar que em nenhum momento foi pcrcebida a existcncia de grandcs traficantes ou comereiantes de fauna, entre os ribcirinhos das comunidades estudadas, a exeel;iio de um individuo que teve atitudesestranhas, sc csqui .... ando de se encontrar com nossa cquipc, mesmo ap6s diversas tentativas. Nao foi possivel scquer urn contato com este individuo du ran te nossas visitas. Por outro lado, ao contalamlOS nlcmbros de sua familia , e.~pccialmcllte as crianl;as, c observar 0 quintal dc sua casa, pcrcebemos urn nlmlero cxagerado d e gaiolas, com ou scm p{L"saros, bern como de rcde... e armadilhas. Foi flagrada tambCm, na casa destc ribcirinho. uma paca adillta, abatida e Iimpa, scndo lcvada provavclmcnte para ser comcrciali7.adil. Por outro lado, c i ntensa a captura d iutuma de an imais por parte dos varios ca~dores de subsistcncia, que nos parccc excessiva. Uma pequena parte dos ca\adorc.~ vive
a
Na analiscdos resultados, dcvc-sc admitirquc a rcla ~ao de cspccics usada no qucstionario maiscompicto, foi bascada nos nomes vulgares dos animais c, cmbora tcnha -sc procurado idcntificar junto aos informantcs as difcrcntcs cspccics incluidas sob um mc.<;mo nome, em muitos casas isso foi imposslvcl. Ao;sim, oeste trabalho 0 numcro de cspccic..<; foi su bc.c;timado, em grau que s6 podcra S CI prccisado atravc..<; de invcntarios faun lsticos dos locais. Acrcditamos que cstc CITO scja mais accntuado para ascspccicsclc pcixcs, aves e anfibios, jft. que para as demais classes, c menor o numero e mais facil a identificacao das especies sob urn mesmo nome vulgar. Para ten tar aJcan.-;a,r uma estimativa mais realista do total de cspccies de cada comunidade, cstamos adotando como metodologia dc cO ITe~o dcstes dados consider como validas tOOas as espedes integrantes de lim grupo(oll nome vulgar) mcncionado ainda que nestes casos a tendcncia sej a lima supc rcstimativa dos resultados. infcli7.mentc, cste trabalho e lento, nao tcndosido final izado a tcmpo de scr incluido neste art igo. Se compararmos as informa~oes obtidas nas 2 comunidades, a respcito da frcqii cncia relativa das especies d istribu idas por classe an imal (Figura]) e do total de esp&:ies Clue frcqiientam os lotes dos beiradeiros, dentro de cada classe (Figura 2). vcrifica-seque na colllunidade do Nordeste parllense foi infor mado maior nilillero d e espedcs de pcixes, enquanto na comunidade do rio Para prcdominou maior niltllero de esp&:ies de mamifcros e aves (Figura 1). Pereebese que, a cxce~ao de pcixes e de anfibios que nao foram eonsiderados el1l rclal;3.0 a cste fator, para as demais classes de vertehrados silvestres mais eSpCcies frequenta m 0.." lotes dos rihel rinhos da comunidade do Nordeste paracnse, muitas vel'.cs ehegando aos quintais ou ate mesmo as casas (Figura 2). No entanto, para as tres classes consideradas, um maior nillllero dc cspccics foi mcncionado ocorrer na eomunidade do rio Para (Figura I). Ate que ponto estas eonstatal;Ocs podclll o u nrlO scr usadas para se estimar a diven;idade animal e 0 gra il de eom promctimcnto dll faun a. permanecc em
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Dislribui~opercentllal,
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de varzea.
cxclusivamcntc da ca~, sainda lodos as dias para ca~ar gcralmcntc a noite c sozinhos, fato considcrado na rcgilio um ato de grande bravura. A maioria dos car,:adorcs tern Qutra atividadc, gcraimcntctrabalhando nas lavouras au no
Estation Biologica del Beni, casillo 5829, La Paz, Bolh'ia. ANOIlADE DE SARDlNllA ANA SILVIA
Projeto Vlirzea/dse/fcap, Caixa Postal 917 CEP 66077-530, Belem-Parli, Brasil. Fonelax (091) 246-4366 E-mail: «[email protected].
BRUNO HEREDIA NATIViOAD
E. JAIoI1!S Coleedon Boliviana de Fauna, Musco National de Historia Natural. Instituto de &ologia. Casillo 8706. Tel: 795364. Fax: 770876. La Paz, Bolivia.
APARICIO
Departamenl0 de Entomolog!a, Musco de H.N.N.K.M. Casilia No. 2489. Santa Cru~ Bolivia. E· mail: [email protected]. B UCIIER E, Centro de Zoolog!a Aplieada Universidad Nacional de COrdoba. c'M.
AQUIN O RoIJo.NDO
Instituto de Cicncias Biol6gicas Antonio Raimondi/Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Apdo. 575, Iquitos, Peru. AilISP E
L. ROSARIO
CAN'TARELU VrroR HuGO CENAQUA/IBAMA CARDOSO QUINTANILlA LEONARDO
Musco de Historia Natural Noel Kempff Mercado. Unh'crsidad Aut6noma Gabriel Rene Moreno. Casilla de Co rreo 24B9, Santa Crm;, Bolivia E-mail: confauna @scbbs-bo.com BAIl8A1tAN FItANCISCO RAMON
Unive rs idad Nacional de Salta, Institu to de Desarrollo Regionai CONICET Proyecto 602 CIUNSa-Buenos Aires 177 (4400) Salta, Argentina. Fax: 005487236198. E-mail: [email protected] R1ot!.IRo DJACY Projeto Vlinca/dse/feap. Caixa Postal 917 - CEP 66077-530 BeI~m-Pa rli -BrasiJ. Foncfax (091) 246-4366. E-mail: [email protected]
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BARRIO JAVIER
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Socicriade de Pesquisa em Vida Selvagem e Eduea1i'aO Ambiental Rua Gotemberg, 345. Batel. Curiliba- Pa ram1-Brasil. CEP: 80 420030. E-mail: [email protected] r
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Asesor dc Pro},ccto, Fundaci6n Pue rto Rast rojo Ca rrera 10 No. 24-76, Of. 1201, TeL (511) 284- 9010, Fax (571) 284- 3028. Santa Fe dc Bogota, Colombia,
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Department of Wildlife Ecology and Consemltion PO Box 14064. Ga ine.wille. r1 0ridn 32604, USA
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Asaciacion pa ra la Co nservaci6n de la Ama1.Onla, Urbanizacion Acuario, Calle 2 Lote 4, liluitos, Peru. PRICI! S TANI.I';Y
M. a.Chairman, mCN/SSC Re- introduetio n Specialist Group (RSG), Af"ricnn Wildlife Foundation, P.O. Box 48177. Nairobi, Kenya.
SANTOS DIA..~ c...RI,os TAO ...U oo.~ SetoT de Animais SiI\'estr\"'..~ do Depto, de Zootecnia da t:Scola Superio r de Agricul t ura "Luiz de Queiroz Unh'ersidade de Sao Paulo/ ESALQ/ USp e,p. 09, Piraeicaha· S P - Brasil CEI':13.418-900 E-mail: slg [email protected] ri.u sp.hr R
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Colcc:ci6 n Boli\iana de Fa una Musco Nacio nal de H i.~ loria Natural-Instituto de Ecologia Ca~ma 8706 - TelCf(l no: 795364 - Fax: 770876. [,a Pal, Bolivia, Email: [email protected]
Setar de Animais Silvcstres do Depto. de Zootecnia dn Escola Superior de Agricultura ~Luiz de Quciroz~ Universidade de Sio Paulo /ESALQ!USP - c.p. 09 Piracicaba - Brasil (CEP 13418900). E-mail: [email protected]
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JUAN Explorama, Box 446. Iquitos, Peru.
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Proyecto de Investigacion sobre los Recursos Naturales, ClDOB-DFlDCasilla 6266, Santa Cruz, Bolivia E-mail;wendyt@l":aoba.entelnet.bo
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The Nature Conservancy 1815 N Lynn St., Arlington, Virginia 22209. USA. S IQUI!IIt..' DA CUNHA NOOU£IR.A SI!l.£NI!
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STEARIIIAN AlLYN MACLI'.AN
Department of Sociology and Anthropology UniversityofCcntral Florida Orlando, Florida 32816. E-mail: [email protected]. uef. edu SOORAE, P. S. Tcchnical Project Officer, IUCN/SSC Re-introduction Specialist Group (RSG)
ServicioAut6nomo de Fauna PROFAUNA. Esquina Camejo, Edif. Camejo, Entrada Oeste, Mezanina, CSB Caracas 10to, Vene zuela . E-mail; [email protected] VIANA JoAO P. Projeto Mamiraua, Caixa Postal 38, Tefe, Amazonas, 69470-000, Brasi\.
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Calle 37 No. 8-40. Tel: 288 -68 -n-288 20 13. }'ax:288-99-78 - A A 35717. Santa Fe de Bogota, D.C. Colombia.