LEVI – STRAUSS EL HECHICERO Y SU MÁGIA
En este capítulo el autor trata de explicar cómo funcionan los mecanismos Psicofisiologicos de la magia y la hechicería. En ese sentido Lévi-Strauss reconoce que la eficiencia de la magia se da por tres elementos complementarios:
La creencia de hechicero en la eficacia de sus técnicas
La creencia del enfermo que aquél cuida o de la víctima que persigue, en el poder del hechicero mismo.
La confianza y las exigencias de la opinión colectiva, que forman a cada instante una especie de campo de gravitación en cuyo seno se definen y se sitúan las relaciones entre el brujo y aquellos que él hechiza.
El shamán cura porque maneja un lenguaje social y que es un producto de la comunidad. Es también en la comunidad donde hay que buscar los símbolos que el shamán utiliza para curar al paciente. Además el shamán es un especialista ritual que la comunidad lo ha designado como tal, éste personaje se construye socialmente. Retoma del psicoanálisis, que se refiere al hecho de que el paciente revive una problemática o trauma pasada para encontrarle solución, y establece una comparación entre el trabajo del psicoanalista y el del shamán. El psicoanalista escucha al paciente y hace que el mismo encuentre la solución a su problema. El Shamán revive el trauma y construye el discurso con el que según él podrá resolver el problema del paciente. “El papel más difícil de definir es el que ambas técnicas reservan al grupo, porque la magia readapta el grupo, por medio del enfermo, a problemas predefinidos, mientras que el psicoanálisis readapta al enfermo al grupo, mediante soluciones introducidas.” Aplicándolo a la realidad nacional podríamos hablar de las iglesias evangélicas donde el pastor cumple la misma función del shamán es decir, donde el pastor es el que revive el trauma y es él mismo el que da la solución al enfermo. Lévi-Strauss habla del espectáculo del shamán, ya que este revive intensamente la situación original que produjo el trastorno del paciente. Así como ocurre en el caso de estas iglesias donde el pastor, designado por la comunidad de creyentes, tiene la capacidad de solucionar el problema de los individuos; es decir que maneja un lenguaje social que es parte de este grupo.
El objetivo del autor es demostrar cómo los símbolos tienen una eficacia real en la vida cotidiana y qué es lo que produce en las reacciones Psicofisiologicos, y como a través de los signos se pueden recrear situaciones que producen reacciones de carácter orgánicas. Lévi-Strauss plantea las enfermedades como de carácter social donde éstas no son puramente biológicas sino que tienen que ver con el elemento psíquico. También manifiesta que la medicina tradicional implica la relación tanto de la medicina, entendiéndola como el cuerpo del individuo, y el alma, que sería la parte psicológica del individuo.
LA EFICACIA SIMBÓLICA
La cura consistiría en volver pensable una situación dada al comienzo en términos afectivos, y hacer aceptables para el espíritu los dolores que el cuerpo se rehúsa a tolerar. Que la mitología del shamán no corresponde a una realidad colectiva carece de importancia: la enferma cree en esa realidad y es miembro de una sociedad que también cree en ella. Lo que no acepta son dolores incoherentes y arbitrarios que, ellos sí, constituyen un elemento extraño a su sistema, pero que gracias al mito el shamán va a reubicar en un conjunto donde todo tiene sustentación. La eficacia simbólica consistiría precisamente en esta propiedad inductora que poseerían, unas con respecto a otras, ciertas estructuras formalmente homólogas capaces de constituirse, con materiales diferentes en diferentes niveles del ser vivo; procesos orgánicos, psiquismo inconsciente, pensamiento reflexivo. El poder traumatizante de una situación cualquiera no puede resultar de sus caracteres intrínsecos, sino de la capacidad que poseen ciertos acontecimientos que surgen en un contexto psicológico, histórico y social apropiado, de inducir una cristalización afectiva que tiene lugar en el molde de una estructura preexistente. Inconsciente: la función simbólica, que en todos los hombres se rige por el conjunto de estas leyes.