ind!genas se van me+clando con los criollos -, "inalmente, se trans"orman en #ue$los, villas - ciudades de mesti+os, de chilenos. En la ona Sur acontece algo seme3ante. @esde Conce#ci&n comien+a el avance hacia el Sur #or la costa, so$re todo a #artir de los a(os * - 8* en ue se descu$ren los -acimientos de car$&n mineral. 7umerosos aventureros se adentran m2s all2 del B!oB!o, com#ran tierras a los caciues, e6#ulsan a la gente, en "in, se adue(an de todo el territorio. Los ma#uches de la #rovincia m2s densamente #o$lada de ind!genas, #racticamente desa#arecen en la década del * del siglo #asado. So$reviven comunidades aisladas en la costa de Le$u hacia las im#enetra$les selvas de auel entonces m2s all2 de 5uca#el el ?ie3o o Ca(ete. @esde Conce#ci&n hasta Ca(ete casi no uedaron ind!genas como consecuencia del régimen legal li$eral de esos a(os. En la #arte central del Sur ocurri& otro tanto. Los aventureros cru+aron el B!o B!o - "ueron com#rando la +ona de La3a, Los Angeles, Angol hasta llegar al r!o ;alleco. Los miles - miles de hect2reas ue ha- entre el r!o B!oB!o - ;alleco "ueron des#o3adas de ind!genas en menos de <* a(os. @on 5om2s :uevara, intacha$le testimonio, relata numerosos casos de este ti#o e6#licando la manera c&mo se constitu-& la #ro#iedad entre los r!os B!oB!o ;alleco. 1 Las le-es li$erales dec!an ue se de$!a de3ar al ind!gena en igualdad de condiciones - su3eto a la le- com0n. %or tanto, #od!a com#rar - vender su tierra. El resultado es mu- categ&rico. Si no avan+& el des#o3o m2s all2 del r!o ;alleco "ue como consecuencia ue los ma#uches del Sur se o#usieron con/la "uer+a de sus uilas/ como dice un conocido testimonio ue cita en e#!gra"e @on Alvaro Jara18. f# La Patria del !riollo.
?er> 5om2s :uevara, Distoria de la civilización de la +raucan#a. ) tomos, Santiago, 1I*). 164
Alvaro Jara, %remio nacional de Historia. 1II). hile. 9uerra y "ociedad . Editorial Universitaria. 1I4. Este es uno de los #rinci#ales li$ros ue anali+a la historia de desencuentros - guerras entre ma#uchearaucanos - es#a(oles. ;0/
1)
El resultado de los #rocesos de nde#endencia americana "ue la constituci&n de la %atria del Criollo como ha dicho - escrito Severo ;art!ne+ %el2e+ 1Los criollos reali+aron la nde#endencia americana en "unci&n de sus intereses, constitu-eron las sociedades latinoamericanas de acuerdo a sus ideas e ideales. Las #o$laciones ind!genas "ueron miradas con romanticismo conmiseraci&n. A#recio a las sociedades ind!genas #asadas ue ven!an a dar un hori+onte hist&rico, =en lo m2s hondo de la historia= GBol!var, otorg2ndole antecedentes en el #asado a la gesta americana. A los ind!genas vivientes se los mira$a con #ena #or el sistema de segregaci&n a ue se los ha$!a condenado. Sin em$argo, las ra+ones econ&micas de los criollos ligados al sistema de haciendas conduc!an a ue el sometimiento del indio "uese una necesidad. Se inaugura en la %atria de los Criollos una suerte de visi&n romanticista de los ind!genas. 7o creemos ue sea #or ha$er le!do demasiado a Jean Jacues Rousseau - su visi&n del =$uen salva3e=. Era m2s $ien una visi&n necesaria #ara esta$lecer una continuidad hist&rica, $uscando la creaci&n de un =tiem#o dorado= americano, oscurecido durante el =tiem#o colonial=. Esta visi&n ha sido m0lti#les veces criticada en los doscientos a(os #osteriores a las nde#endencias americanas, #ero sin em$argo contin0a vigente. Su vigencia se encuentra #rinci#almente en los discursos - em$lemas de los e3ércitos latinoamericanos. Las Canciones 7acionales se re"ieren generalmente a =la sangre araucana= en el caso de Chile, al legado de los ante#asados, al im#erio incaico - a tantas alusiones ue de #oéticas - ahist&ricas se han trans"ormado en no crei$les - "alsas. El =amor a la %atria= cantado en los himnos militares conlleva =el amor a los or!genes de la %atria=. %ero nada m2s. 14 @urante la nde#endencia en auellos #a!ses en ue ha$!a ma-or!as ind!genas se temi& lo ue se ha denominado el =s!ndrome haitiano=. Algunos =Li$ertadores= #ensaron ue las :uerras de la nde#endencia #od!an continuar en una :uerra de Castas, esto es, en ue los ind!genas se sintiesen li$erados #or tanto trataran de #lantearse reivindicaciones #ro#ias. 7o ocurri& ello #or diversas ra+ones en la América es#a(ola. currieron re$eliones m2s Severo ;art!ne+ %el2e+. &a atria del riollo. Ensa-o e inter#retaci&n de la realidad colonial guatemalteca.Universidad San Carlos de :uatemala. 1I4* Sé#tima Edici&n de la Universidadd %ue$la. 1IF). 167 Una im#ortante corriente del indigenismo #o#ulista ha estado "ormada #or militares, uienes ven en el indio la $ase del #ue$lo - en su incor#oraci&n al servicio militar, a los e3ércitos, la manera de integrarlos a la 7aci&n. 166
1)8
com#le3as ue da$an cuenta de una sociedad colonial ue ha$!a cam$iado. En %er0 - Bolivia donde la sociedad ind!gena ha$r!a tenido mas #osi$ilidades de actuar en "orma inde#endiente, como hemos visto ac2 en este tra$a3o, ha$!an sido derrotados los 5u#acamarucistas #ocas décadas antes. En otros #a!ses "ueron las sociedades criollas regionales las ue se re$elaron contra el intento de centralismo de las ca#itales - en muchos #aises esas re$eliones condu3eron a saueos e insurgencias del cam#esinado. El centro de Chile estuvo #racticamente =tomado= #or los cam#esinos al+ados durante uince a(os. En uno de los e#isodios menos conocidos - #oco relatados los cam#esinos se al+aron contra las haciendas de los criollos. En algunos casos concitaron el a#o-o de los ind!genas, en este caso de los %ehuenches de Chill2n. 1F Los al+amientos de caudillos locales tam$ién en muchos casos constitu-eron una tentativa de am#liar la nde#endencia #ol!tica hacia 2m$itos econ&micos sociales. Los al+amientos de esclavos negros "ueron dominados con violencia. La nde#endencia americana no signi"ic& cam$ios #ara la situaci&n del ind!gena. ;as a0n en muchos casos las medidas ue tomaron los li$erales em#eoraron la situaci&n ue ten!an $a3o el sistema de =#rotectorado= es#a(ol. El régimen de =#ue$los de indios= "ue a$olido - las tierras ind!genas entraron en el mercado de tierras. Los movimientos ind!genas del siglo diecinueve se caracteri+ar2n #or la reacci&n "rente a la #resi&n del Estado o los Hacendados #or las tierras ind!genas. ;é6ico ver2 numerosas revueltas - revoluciones durante el siglo diecinueve hasta culminar en el +a#atismo de comien+os del veinte, todas im$uidas del tema de la =tierra=, la usur#aci&n de los hacendados, de los ngenios a+ucareros como en el caso de a#ata en ;orelos - en "in, la reducci&n de las tierras de las comunidades ind!genas - la #roletari+aci&n - #au#eri+aci&n del cam#esino ind!gena. Se constru-e en América la %atria del Criollo, ue de3a "uera a los ind!genas, a #esar de la =igualdad ante la le-= #roclamada #or las Constituciones criollas.Se inaugura el tiem#o de la servidum$re ind!gena.
/. El 'amonalismo1 la servidumbre indígena.
?er estas historias en el li$ro José Bengoa Distoria "ocial de la +!ricultura chilena. Ediciones Sur @os ?ol0menes. En es#ecial el %rimer ?olumen, El %oder - la Su$ordinaci&n. Santiago. 1IFI. 168
1)
El "in del #er!odo #ro#iamente inde#endentista se sit0a a mediados del siglo #asado. Entre esa im#recisa "echa, ue o$viamente tiene di"erencias seg0n los #a!ses, - la década del treinta de este siglo, la ma-or #arte de los #a!ses latinoamericanos estar2n go$ernados #or la clase criolla terrateniente trans"ormada en oligaru!a. La $ase del #oder econ&mico - #or ende #ol!tico estar2 en el control territorial, - en la agricultura. a# !ivilización " 8arbarie1 la )oción de inferioridad " las teorías evolucionistas acerca de los indígenas
Las ideas euro#eas comien+an a llegar a América Latina como resultado de la a#ertura #roducida #or las revoluciones inde#endentistas. La segunda mitad del siglo diecinueve estar2 dominada #or las ideas de civili+aci&n - $ar$arie. La civili+aci&n #roviene de euro#a - la $ar$arie se encuentra en las culturas ind!genas. Esta distinci&n #ermite darle sostén ideol&gico a grandes #ro-ectos de e6#ansi&n territorial, ue #er3udican o hacen desa#arecer a muchas culturas ind!genas. Es un #er!odo marcado #or la #resencia - #ro-ecto olig2ruico.
Se(ala el historiador ;arcelo Carmagnani al ha$lar de la edad de oro del #ro-ecto olig2ruico/> “ &o $ue posibilita la renovación de las unidades productivas y su tendencia a la especialización extrema es la existencia Jen este per#odoK de inmensas superficies no ocupadas productivamente. "uperficies $ue sin embar!o no están vac#as desde el punto de vista demo!ráfico, como erroneamente se podr#a pensar/ indios, mulatos y mestizos las habitanS pero son extensiones no vinculadas a la actividad productiva vinculada a la exportación3. “0n +r!entina, en =rasil, en 6ru!uay y en hile, el aumento de la superficie destinada a la a!ricultura de exportación se realiza a expensas de la población india nómada. 0n otros pa#ses como er8, México o =olivia, el medio empleado son las expropiaciones de tierras pertenecientes a las aldeas indias, a comunidades sedentarias” 4HE
;arcelo Carmagnani. 0stado y "ociedad en +mérica &atina G1F8*1I<* . :ri3al$o. 1IF. #ag. 1*< 169
1)4
Las $uenas intenciones de los criollos inde#endentistas - li$erales se tradu3eron en un "uerte gol#e a las comunidades ind!genas. La tutela #roteccionista de la alta colonia e3ercida #or el Estado es#a(ol, ha$!a #ermitido su mantenci&n - en algunas 2reas, su re#roducci&n. Este régimen de #rotectorado se "ue su#rimiendo, seg0n los #a!ses, de manera #aulatina durante el siglo diecinueve - "inalmente se su#rimi& #or com#leto. La vida de las comunidades ued& de#endiente de los gamonales, del #oder local, de lugares a#artados donde el #oder del Estado recién constituido no llega$a. Se inicia la é#oca en ue el gamonalismo marca las relaciones interétnicas. En este #er!do surge la segunda idea "uer+a de la cultura re#u$licana latinoamericana> la inferioridad del indígena. La in"erioridad del ind!gena, como conce#to, une la realidad ue se est2 viviendo entre las comunidades - la econom!a agraria e6#ortadora en e6#ansi&n, con las ideas evolucionistas en $oga ue se(alan la distinci&n ta3ante entre civili+aci&n - $ar$arie. La su#erioridad de la cultura occidental "rente a las culturas #eri"éricas ser2 la ideolog!a central de euro#a de la segunda mitad del siglo diecinueve em$arcada en la gran e6#edici&n coloni+adora, e6#ansiva - comercial. Las ideas evolucionistas de S#encer G1F)*1I*<, in"lu-eron en los sectores intelectuales criollos. “1aturalmente en un 0stado como el de los ca!uayas en +mérica del "ur, tan poco sociables debido a la dispersión de sus asentamientos, la or!anización social es imposible.....9rupos de es$uimales, bos$uimanos, fue!uinos, no están suetos a nin!8n control mas $ue al $ue temporalmente ad$uieren los mas fuertes, o mas astutos, o con mas experiencia... "ociedades mas avanzadas como las de la anti!ua +mérica, nos muestran todav#a una !ran multiformidad...0n México por eemplo la clase médica, desciende de una clase de hechiceros $ue trataron anta!onicamente con los a!entes sobrenaturales $ue se supon#an causaban enfermedad...” 47C
S#encer. &a evolución de la sociedad . 'ondo Editor. Buenos Aires 1I1. %ag. F). El conocimiento etnogr2"ico de estos autores del evolucionismo radical/ era mu- #recario ;.-
1)F
Es evidente ue estas ideas evolucionistas i$an a causar #ro"undos estragos en la cultura latinoamericana. Barros Arana, citando a 5-lor, Lu$$oQ - otros iniciadores de la antro#olog!a, se(ala$a en 1FF> “ 0l salvae de la (ierra del Fue!o i de las islas cercanas, sombr#o, desconfiado, !rosero, constantemente armado contra sus vecinos, sin paz, i sin cari;o en su propio ho!ar, sin placeres i sin aspiraciones, viviendo del presente, sin recuerdos del pasado, sin previsión para el porvenir, i sin mas móvil $ue la satisfacción de los apetitos animales de cada d#a, ocupa como hemos dicho, el ran!o inferior en las a!rupaciones humanas i sirve de tipo viviente para apreciar lo $ue ha debido ser el hombre primitivo” 474
5-lor, m26ima autoridad en la é#oca, se(ala$a la teor!a general de la evoluci&n de la es#ecie humana. Sus te6tos son sin duda de enorme valor cultural, aunue ha-an sido criticados #or los cient!"icos durante mas de cincuenta a(os.
“0xaminados con una visión amplia, el carácter y el hábito de la especie humana exhiben al mismo tiempo esa similitud y consistencia de los fenómenos, $ue condueros al creador del proverbio a decir /” (odo el mundo es un pais”. &a i!ualdad !eneral de la naturaleza humana, por una parte, y la i!ualdad !eneral de las condiciones de vida, por otra, esta similitud puede trazarse y estudiarse con especial idoneidad al comparar razas con aproximadamente el mismo !rado de civilización....2bsérvese las ocupaciones de los salvaes/ la tala de árboles, la pesca con red...se repiten con hermosa uniformidad en las estanter#as de los museos $ue ilustran la vida de las razas inferiores de >amanchat?a a (ierra del Fue!o, o de *ahomey a Daai. -ncluso cuando se lle!a a comparar las hordas bárbaras con las naciones civilizadas, se nos impone la
su#on!an ue los gru#os ind!genas americanos esta$an en una inde"inida eta#a rehumana9 a ello le denomina$an, el estado salva3e, el cual distingu!an de la $ar$arie - #or cierto de la civili+aci&n. @iego Barros Arana. Distoria de hile . 5omo . #ag 4. Cita las descri#ciones de John :eorg ood. 171
1)I
consideración de hasta $ué punto un art#culo tras otro de la vida de las razas inferiores se contin8a utilizando para análo!os procesos por las superiores, con formas no lo bastantes cambiadas para $ue resulten irreconocibles y a veces muy poco modificados... arece tanto posible como deseable tratar a la humanidad como homo!enea en naturaleza, aun$ue situada en distintos !rados de civilización”. 47A
Cualuier #ersona ue conoce la vida social - cultural latinoamericana - sin duda de muchos otros #a!ses euro#eos - del mundo, sa$e ue estas ideas son ace#tadas normalmente hasta el d!a de ho-. 5-lor reconoce la unidad de la es#ecie humana, #ero la sit0a en diversos grados de civili+aci&n. ;e atrever!a a decir ue todas las ideas - conce#ciones educacionales, hasta el dia de ho-, se a"irman en esta matri+ te&rica ela$orada -a hace mas de cien a(os, en un conte6to evolucionista, racionalista - cienti"icista sin duda su#erado. %ero #or mucho ue los cient!"icos de la historia - la antro#olog!a ha-an su#erado la visi&n evolucionista de la es#ecie humana, estas ideas siguen siendo el com0n denominador cultural de las sociedades ue se autovaloran como civili+adas/. Esta idea de in"erioridad, de #rimitive+, de $ar$arie, va a constituir la segunda gran noci&n cultural de las relaciones interétnicas en América Latina. Se re#ite en los li$ros de historia hasta la saciedad. %or e3em#lo en la Historia de Chile de 'rancisco Encina - Leo#oldo Castedo ue contin0a siendo editada14< se dice ue> 30l idioma mapuche se caracteriza por su notable estabilidad fonética y por su estructura sencilla y de fácil análisis. omo es natural hay pocos sustantivos y casi carece de vocabulario $ue no exprese ideas concretas3. omo es bien sabido la poes#a mapuche tanto tradicional como contemporánea desmiente absolutamente esa pere!rina afirmación. ontin8a/ “0n la evolución de sus ideas reli!iosas los araucanos no hab#an lle!ado a las
. El li$ro ue "ue mu- conocido entre los intelectuales racionalistas de "ines del siglo "ue > EdPard 5-lor. rimitive ulture. Londres 1F41.?ersi&n en es#a(ol en %aul Bohannan - ;arQ :la+er > &ecturas de +ntropolo!#a ;c :raP Hill. ;é6ico. Segunda Edici&n. %ag. <. 172
Ha sido editada en "asc!culos en ;ar+o de 1III, con las mismas a"irmaciones ue van en el te6to. 173
1<*
concepciones abstractas3, y a!re!a una teor#a in!eniosa $ue se;ala/3 &a enér!ica individualidad del araucano se mantuvo en estado de dispersión, y su aparente inferioridad mental es consecuencia de la supeditación del individuo por un lado al tótem de ori!en materno y por otro a la autoridad del padre3 475 &a repetición por mas de cien a;os de estas ideas sin cr#tica al!una han ido formando las sensibilidades comunes de la población criolla respecto a las poblaciones ind#!enas .148
El indio es "lo3o, se se(ala, no sa$e tra$a3ar, es $orracho, no tiene as#iraciones ma-ores, duerme en cualuier #arte, come cualuier cosa, se contenta con #oco, con #oca cosa. Esta conce#ci&n da #ermiso moral #ara la e6#lotaci&n del indio, #ara uitarle sus tierras, #ara hacerlo tra$a3ar de sol a sol, en "in, #ara el trato discriminatorio ue ha sido la #r2ctica de las relaciones entre los ind!genas, las comunidades - la sociedad criolla.En ;é6ico se hi+o del indio durmiendo di$u3o de su gran som$rero, un verdadero estereoti#o latinoamericano. La consecuencia de este do$le #roceso "ue la e6trema #au#eri+aci&n de las comunidades ind!genas. En ;é6ico, %er0 - Bolivia, las comunidades "ueron invadidas #or las haciendas - en los #a!ses de menor densidad sim#lemente sus tierras de ca+a, recolecci&n o #astoreo "ueron arre$atadas. La literatura indigenista de los inicios del siglo veinte dar2 cuenta de este "en&meno, se revelar2 "rente a él. El gamonalismo, nos dice Al$erto 'lores :alindo en una descri#ci&n muaguda so$re la vida de la sierra #eruana> “...es la existencia del poder local, la privatización de la pol#tica, la fra!mentación del dominio, y su eercicio a escala de un pueblo
5odos estos #2rra"os se encuentran en Encina Castedo Historia de Chile. 5omo %rimero, #2gina )I de la Ediuci&n %rimera de Editorial ig ag, 1I8. E6actamente se han re#roducido en el "asc!culo escolar editado #or el *iario &as 6ltimas 1oticias. @omingo 4 de ;ar+o de 1III. 174
La cr!tica cient!"ica #areciera no tener ca#acidad de acci&n "rente a estas ideas comunmente ace#tadas. Ha- una suerte de =$ase #recient!"ica= de car2cter social - #ol!tica ue sostiene estas ideas. %areciera mas "2cil #ara am#lios sectores no ind!genas latinoamericanos #ensar ue los ind!genas #oseen caracter!sticas mentales menos evolucionadas. Esa convicci&n #ermite tratar al indio con menos#recio, e6#lotarlo, - no su"rir ning0n ti#o de cul#a$ilidad. 175
1<1
o de una provincia... 0l 0stado re$uer#a a esos !amonales para poder controlar a esas masas ind#!enas excluidas del voto y de los rituales de la democracia liberal, $ue además ten#an costumbres y utilizaban una len!ua $ue las diferenciaba demasiado de los hábitos urbanos. "in los !amonales resultaba imposible !obernar un pa#s de esas caracter#sticas, como el er8.... 0l !amonalismo emer!ió con el derrumbe del 0stado colonial...0l !amonal es diputado, prefecto, uez, o alcalde municipal. pero este acceso a los car!os p8blicos se hac#a posible en la mayor#a de los casos, desde la propiedad de la tierra. 0l dominio privado en la hacienda es fundamental... 0n efecto, los mistis eran renuentes a cual$uier innovación. arec#an impermeables a todo lo $ue viniera de fuera y, todav#a mas, los cambios $ue podr#an suceder dentro de sus propiedades. Ouienes como 'osé arlos Mariáte!ui hab#an nacido casi al comenzar el si!lo JveinteK, experimentaron lle!ados a la adolecencia esa extra;a sensación de vivir en un pa#s distante del a!itado ritmo $ue el pro!reso imprim#a en 0uropa/ la reiteración y el tedio eran los ras!os cotidianos de la sociedad oli!ár$uica”. 47H
Los gamonales esta$lecieron la dominaci&n del cam#o ale3ado de las ca#itales. All! donde no llega$a la 3usticia esta$an los se(ores de horca cuchillo/, los grandes se(ores - ra3adia$los/, los #atronos agrarios de la novela indigenista latinoamericana. “Mi padre me dec#a $ue antes, cuando los indios o#an las campanadas, sal#an corriendo de sus acales para venir a untarse a$u#, bao la ceiba. 0l mayordomo los esperaba con su ración de $uinina y un fuete en la mano. T antes de despacharlos a la labor les descar!aba sus buenos fuetazos. 1o como casti!o, sino para acabar de despabilarlos. T los indios se peleaban entre ellos $ueriendo !anar los primeros lu!ares. or$ue cuando lle!aban los 8ltimos ya el mayordomo estaba cansado y no pe!aba con la misma fuerza”.
La vo+ de Rosario Castellanos, nos ha$la de Chia#as al comen+ar el siglo. Las haciendas, los gamonales, los a+otes, los indios - la servidum$re como norma Al$erto.'lores :alindo. =uscando un inca. dentidad - uto#!a en Los Andes. nstituto de a#o-o agrario. Lima . 1IF4. #ag )<). 176
1<)
de relacionamiento 144. Estas historias son comunes en toda América Latina. Su actualidad es evidente. 'ue el #er!odo del silencio ind!gena. %ocas o ninguna organi+aci&n ind!gena ha- en ese #er!odo. Resistencia cultural silenciosa. Es di"!cil #ensar c&mo se #udo mantener un cierto #atrimonio cultural en esas condiciones de re#resi&n - dure+a. ui+2 el aislamiento de las comunidades #ermiti& ue se mantuvieran con sus costum$res, #ero ui+2 lo m2s im#ortante ha sido una e6#l!cita voluntad de #erdura$ilidad de las culturas ind!genas americanas. Lo concreto es ue "rente a uienes cre-eron ue ha$!an desa#arecido volvieron a hacerse #resente en la $oca de los indigenistas en la década del treinta. En muchos #a!ses se escuch& la vo+ criolla> =Au! no ha- indios= 14F Los indios #asaron a ser =#ue$lo=, a ser =#aisanos= u otras denominaciones. Ante la mala re#utaci&n de llamarse ind!genas enormes #o$laciones tratan de #asar inadvertidas. En :uatemala el indio se cam$ia el as#ecto, ha$la en medias lenguas - se lo denomina =ladino=. En %er0 se lo llama =cholo=. Son categor!as #roducto de la dominaci&n, de la discriminaci&n, de la "alta de ace#taci&n del indio. Son las categor!as del silencio del indio.14I En otros li$ros hemos relatado las relaciones e6istentes entre las haciendas - ls comunidades ind!genas en la +ona de la %rovincia de Arauco, en el 'undo 5ranaue#e a comien+os de este siglo. All! se recuerda hasta el d!a de ho-, c&mo les corta$an el l&$ulo de la ore3a a un ind!gena si lo sor#rend!an ro$ando en la Hacienda, o los castigos "!sicos a los ue se somet!a a las comunidades circunvecinas a las Haciendas. Cada Hacienda ten!a c2rcel - ce#o, donde se engrilla$a a los ind!genas, su#uestamente #ara llamar #osteriormente a la #olic!a, cosa ue no siem#re se hac!a. Los Hacendados dicta$an =3usticia= a su ama(o - a#lica$an castigos cor#orales. 177
Je"" :ould de la Universidad de ndiana ha mostrado en sus tra$a3os los mecanismos #or medio de los cuales en varios #aises de Centro América se "ue disolviendo la idea de la e6istencia de ind!genas. Concretamente ha estudiado 7icaragua donde la ideolog!a criolla dominante lleg& a convencerse de la ausencia de #o$laci&n ind!gena. Esa ideolog!a criolla "ue asumida tam$ién #or el sandinismo de los a(os ochenta ue desconoc!a la e6istencia de indios en sus #ro#uestas con las consecuencias graves ue esa ausencia de #ol!ticas tuvo. En alg0n momento 5om2s Borge, "rente a estos #ro$lemas di3o de manera ins&lita, =nosotros éramos revolucionarios - no antro#&logos=. ?er. Je"" :ould. 5o lead as euals. ndiana Universit- %ress. 1IF4.?er nota m2s atr2s so$re el mismo autor. 178
En la Universidad de Bloomington ndiana, discut!amos con algunos estudiantes de
179
1<<
Hasta el d!a de ho- en muchos #a!ses siguen resonando las mismas voces. ;uchas #ersonas se sor#renden de ue =e"ectivamente e6istan indios=. Creen ue son invenci&n de los gru#os e6tremistas, de =antro#&logos trasnochados= o de =ideas "or2neas=. Se dice - se re#ite, como lo hemos visto en la #rimera #arte, =un solo #ue$lo, una sola 7aci&n, un solo :o$ierno=. Somos todos mesti+os se res#onde. El ue m2s o el ue menos tiene sangre ind!gena se a"irma - al mismo tiem#o se est2 negando #or de"inici&n el =derecho del otro=, el derecho de los ind!genas a a"irmar su #ro#ia identidad, su #ro#ia es#eci"icidad. @e este tiem#o del gamonalismo #rovienen estas ideas. deas enrai+adas en las culturas #o#ulares, en las ideas comunmente ace#tadas de América Latina.
Ca+,tu*o 4e!undo E* indi!enismo"
En las primeras décadas del siglo veinte en diversos países latinoamericanos comienzan a surgir grupos intelectuales " de artistas -ue analizan sus sociedades. Los vie4os partidos e ideas liberales se rompen frente a la visión de una sociedad latinoamericana ine-uitativa por un lado " -ue &a dado la espalda a sus propias características " cultura9 por la otra. El indígena aparece a los o4os de la intelectualidad progresista de la época como el sector m2s e$plotado de la población.
@octorado una 5esis en torno al #roceso de desladini+aci&n ue se va llevando a ca$o en :uatemala en los 0ltimos a(os como consecuencia de la ma-or a#reciaci&n del =ser indio=. La #resencia de la vo+ ind!gena conduce a la disoluci&n de las categor!as #rovenientes del silencio ind!gena. So$re :uatemala en esta #ers#ectiva ver Rauel Sieder 9uatemala after the peace accords. Universit- o" London nstitute o" Latin American Studies.1IIF, en es#ecial, =@emetrio Co3t! Cu6il,=:o$erna$ilidad democr2tica - derechos ind!genas en :uatemala= #ags. 8 - ss.
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E* indi!enismo es un intento de /uena 2e1 de :redimir; a *os ind,!enas de *a situación de e-+*otación en *a
#" )r,!enes de* indi!enismo *atinoamericano" El indigenismo/ es sin dudarlo el movimiento cultural - #ol!tico m2s im#ortante ue ha ha$ido en el continente durante este siglo. A$arc& la novela, la #oes!a, la #intura, el teatro, la m0sica, - se #lasm& en numerosos idearios #ol!ticos. Com$ina un elemento de car2cter social con una a"irmaci&n cultural latinoamericanista. El indigenismo contiene tres elementos a nuestro modo de ver inse#ara$les> la denuncia de la o#resi&n del indio, la $0sueda de #ol!ticas de su#eraci&n de la situaci&n ind!gena #or el camino de su integraci&n al con3unto de la sociedad - la mani"estaci&n, como consecuencia de lo anterior, del car2cter mesti+o, indoamericano, del continente. Es un #rograma de denuncia - autoa"irmaci&n. Rescate de lo ind!gena #ara a"irmar una identidad com#le3a, #ro#ia, aut&noma di"erenciada de la cultura occidental. Es #or ello ue el indigenismo ha sido - es #rinci#almente una ideolog!a de no ind!genas, aunue han ha$ido numerosos ind!genas indigenistas. :on+alo Aguirre Beltr2n, se(ala$a sin temores esta a"irmaci&n en un discurso en 1I4 siendo @irector del nstituto ndigenista nteramericano. “ 0l indi!enismo no es una pol#tica formulada por indios para la solución de sus propios problemas sino la de los no@ indios respecto a los !rupos étnicos hetero!eneos $ue reciben la !eneral desi!nación de ind#!enas. aradoicamente, J=enitoK 'uarez, indio de ori!en, al implementar una pol#tica indi!enista actuaba como no@indio, como diri!ente de una 1ación, como
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representante de la sociedad nacional. 0l indio, como tal, no puede postular una pol#tica indi!enista por$ue el ámbito de su mundo está reducido a una comunidad parro$uial, homo!enea y preclasista $ue no tiene sino un sentido y una noción va!os de la nacionalidad”.
La década del 1* en este siglo, #uede ser vista como el inicio del #ensamiento - #r2ctica indigenista en América Latina. En Brasil la "igura de Rond&n GC2ndido ;ariano da Silva Rond&n ser2 "undamental. Esta$lece el derecho de los ind!genas a conservar sus tierras, sus creencias, su #ro#ia #ersonalidad. Era un #ositivista ue cre!a en el #rogreso - en la necesidad de #osi$ilitar a los ind!genas la incor#oraci&n al #roceso de desarrollo. En ;é6ico so$resale la "igura de ;anuel :amio. @isc!#ulo del antro#&logo 'ran+ Boas en Estados Unidos, vuelve a ;é6ico - se hace #arte del #roceso revolucionario, al o$servar los contenidos indigenistas im#l!citos - a veces e6#l!citos, de la Revoluci&n ;e6icana. Crea el #rimer Centro de nvestigaciones Antro#ol&gicas - "ue el @irector del nstituto ndigenista nteramericano en todo su #rimer #er!odo de ma-or actividad. ;arca una é#oca de indigenismo. Estudia las culturas antiguas de ;é6ico, es un arue&logo - antro#&logo "ecundo. naugura una eta#a en ue la antro#olog!a se la ve!a ligada a la acci&n en #ro de los gru#os ind!genas.1F* En %er0 destacar2 a(os m2s tarde José Carlos ;ari2tegui, #ro#oniendo ue el #ro$lema del indio es la tierra/ - sellando lo ue #or décadas ser2 la tendencia mar6ista indigenista. Ha- sin duda muchos otros intelectuales ue #artici#aron en construir este nuevo lengua3e ue inhund& latinoamerica en los a(os treinta - ue culmina con la ado#ci&n #or #arte de los Estados Latinoamericanos de las #ol!ticas ind!genistas como #ol!ticas o"iciales/. El an2lisis de estos tres autores nos #ermite com#render me3or c&mo se constru-& el #rimer discurso moderno so$re los ind!genas, #recursos sin duda, del actual ue hemos anali+ado en la #rimera #arte de este li$ro.
$" E* Genera* C=ndido da 4i*va Rondón y e* encuentro con e* ;anuel :amio Forando atria Editorial %urr0a ;é6ico 1II). La #rimera edici&n se reali+& en 1I1. ;<-
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9om/re ama0ónico . El indigenismo $rasilero surge de la toma de conciencia de la e6#lotaci&n - masacre de ind!genas ue ocurre en el Ama+onas con la e6#ansi&n de la industria del caucho a comien+os de siglo. Como es $ien sa$ido, el Ama+onas se llen& de aventureros - la ciudad de ;anaos se enriueci& de tal suerte ue hasta ho- re#resenta un modelo de enclave surrealista #roducto del enriuecimiento "2cil de un #er&do e6tractivo. El a"amado teatro de la #era - las m!ticas historias, muchas de ellas #asadas al cine, de los tras#lantes de alta cultura euro#ea al medio del calor ama+&nico, han trans"ormando a este lugar en un e3em#lo de la locura del #er!odo. En ese conte6to se #rodu3eron dis#utas territoriales entre Brasil, %er0 - Colom$ia ue culminaron con el esta$lecimiento de "ronteras relativamente marcadas en torno a lo ue se conoce como el #acto de Leticia, #or ser la ciudad o en ese entonces #o$lado, ue sirvi& de #unta de diamante #ara los tres #a!ses o o"icialmente %rotocolo de Rio de Janeiro. El general Rond&n, C2ndido da Silva Rond&n, se ve involucrado en estos #rocedimientos de demarcaci&n de "ronteras, lo ue le #ermite conocer en detalle la +ona - o$servar lo ue ocurre con los ha$itantes del lugar. La Comisi&n Rond&n/ en 1I18 recorri& - en algunos casos e6#lor& #or #rimera ve+ el intrincado sistema de rios del alto ama+onas. Junto con ser un e6#lorador comien+a a ser - es reconocido como la #rimera vo+ indigenista del Brasil - de"ensor de los indios del ama+onas. Uno de sus #rimeros relatos dice as!> “*ebido a la escacez del rio utumayo no pude pasar más allá de uerto +rturo desde donde retrocedemos. 0n la subida pudimos entrar en el r#o +l!odón y conocer la hacienda “&a 1ueva horrera” donde encontramos en 4E%5 los destrozos de la or!anización $ue diri!#a arlos &oyaza, la empresa “eruvian”. 1os informa el "e;or dele!ado $ue all# donde antes ten#a el centro de la industria del caucho hoy en d#a era solamente un depósito $ue pertenec#a a destacamentos ubicados r#o arriba. *e re!reso encontramos la lancha de la 0mpresa eruvian en la $ue se encontraba el se;or arlos &oyaza con un !rupo numeroso de indios.
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0n cierta parte del a;o la 9erencia de la “eruviam” emplea esos indios en la pesca del “piraruc8”, en la caza para co!er pieles de puerco de la selva Jorco do matoKcaetut8, ariranha, venados y otros animales. 0l resto del a;o cuidan el cafetal de la empresa... otros se emplean en la extracción de le;a para las embarcaciones $ue corren por el utumayo. +s# viven 7CC indios en esa hacienda y otros 5CC $ue están en la re!ión de pebas del +mazonas, amarrados al yu!o de la oncesión +rana, abandonados a su propia des!racia, como parias de la civilización.
En el #rotocolo de Rio de Janeiro se ad3untaron una serie de #untos de #rotecci&n de los ind!genas/ entre los m2s im#ortantes, los siguientes> “aK romover $ue sean efectivos los derechos y !arant#as $ue las leyes vi!entes le confieren a los ind#!enasS bK !arantizar la posesión de las tierras habitadas por los indios, cK poner en práctica los medios más eficaces para $ue los civilizados JsicK respeten las tierras de los indios y viceversa, dK hacer respetar la or!anización interna de las tribus, sus hábitos e instituciones solo interviniendo para alterarlos cuando sea indispensable 9 con blandura " persuasión9 eK fiscalizar el modo como son tratados los indios en los establecimientos p8blicos, privados y reli!iosos, fK eercer la vi!ilancia e impedir $ue los indios sean obli!ados a prestar sevicios o sean explotados de cual$uier manera, velando por los contratos $ue les fueren hechos para cual$uier tipo de trabao, cuidando para $ue no sean en!a;ados en sus relaciones comerciales con los civilizados, establecer salarios $ue sean suficientes y $ue deben ser fiscalizados por el "ervicio de rotección de los -ndios...no vender, ni dar de nin!8n modo bebidas alcohólicas a los indios...tratarlos en sus
Candido da Silva Rondon, %ro$lema nd!gena/. Se#arata del relatorio de 1I< de la Comisi&n ;i6ta %er0 Colom$iana en la cuesti&n de Leticia, en> +mérica -nd#!ena. Enero de 1I<. 70mero 1. #ag )< ss. El te6to es en #ortugués, la traducci&n li$re es de JB. ;<;
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dolencias y otor!arles remedios y medicamentos y otros recursos de los $ue carecen...” 4:A
La normativa ue #ro#icia Rond&n en el Ama+onas es de #rotecci&n del indio/. %areciera clara la situaci&n a la ue se en"renta$a. Una e6#ansi&n de la "rontera interna $rasilera con todas las consecuencias de de#redaci&n ue se conocen en la historia. En esos mismos a(os se #roduc!an otras e6#ansiones de "ronteras en muchas #artes del mundo con iguales o #eores consecuencias #ara los ha$itantes locales. La idea de Estado #rotector #areciera ue ued& #or todo el siglo veinte como un e3e de com#rensi&n central en la sociedad $rasilera acerca de la cuesti&n ind!gena. En todos los documentos actuales del Estado $rasilero se se(ala el #a#el #rotector/ ue tiene el Estado "rente a las #o$laciones vulnera$les del interior. %or lo ue #arece, esta idea surge en la é#oca moderna, de Rond&n - su actividad e6#loradora #rotectora en el Ama+onas. Las ideas e6#resadas en el #rotocolo de Rio de Janeiro son $astante detalladas en #articular "rente a los "uncionarios del Estado ue de$er!an ser los encargados de su#ervigilar - llevar a ca$o esas #ol!ticas #roteccionistas. %or e3em#lo se #rohi$e ue estos "uncionarios, leigos o religiosos/ aduieran $a3o cualuier #rete6to tierras - #osesiones en las 2reas donde viven los ind!genas. Ha- una #rimera de"inici&n de tierras ind!genas/ ue sin duda es de la ma-or im#ortancia #ara el desarrollo "uturo - actual de la cuesti&n ind!gena ama+&nica. “(ierras ind#!enas Jterra dos indiosK son aK a$uellas $ue viven en la actualidad y $ue habitaban ya anti!uamente, bK a$uellas $ue habitan y $ue les son necesarias como medio de vida compatible con su estado social, por eemplo caza y pesca, industria extractiva, laboreo Ja!r#colaK y crianza J de !anadosK, cK las $ue les hayan sido reservadas o entre!adas para su uso o reconocidas de su propiedad a cual$uier t#tulo.” 4:% +mérica -nd#!ena . 70mero Citado, #2gina )F - ss.
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d anterior. La traducci&n no es necesariamente literal - ha sido reali+ada #or el autor solamente #ara este te6to. ;<3
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@es#ués de ha$er discutido en la #rimera #arte de este li$ro los asuntos actuales ue se de$aten en las cuestiones ind!genas, vemos con interés - sor#resa ue al comen+ar el siglo se hu$iese #lanteado una de"ici&n de territorios ind!genas/ tan am#lia - com#rensiva. En Rond&n no e6ist!a #ara el Ama+onas, la misma idea de reducci&n/ ue im#er& en numerosas legislaciones de la é#oca en Estados Unidos, Argentina, Chile - otras #artes del mundo donde ocurr!an #rocesos de e6#ansi&n "ronteri+a. ui+2 #uede ha$er o$edecido a la e6#eriencia de los #rimeros contactos con los ama+&nicos en ue se los ve!a con muchas di"icultades de cam$iar sus estilos tradicionales de vida - #or tanto era indis#ensa$le res#etarles sus es#acios de ca+a, #esca, recolecci&n, etc... La idea de territorios demarcados/ o grandes es#acios donde los selv!colas/ #uedan so$revivir a su manera, est2 #resente en estos #rimeros te6tos indigenistas $rasileros. Las reservas/ ue ho- d!a e6isten en el Ama+onas $rasilero #rovienen #osi$lemente de estas ideas. En los te6tos ue hemos anali+ado de Rond&n no a#arece con demasiada "uer+a el cam$io cultural como condici&n de la #rotecci&n del indio/. El indigenismo me6icano ser2 m2s civili+ador/ ue el $rasilero. En este caso se ha$la de si es necesario en algunos casos intervenir se har2 con $landura - #ersuaci&n/. 7o #areciera ue #ara Rond&n - sus cola$oradores "uese necesaria la coerci&n #ara ue el indio cam$iara de conductas - h2$itos culturales ace#tando las del hom$re civili+ado. La im#resi&n ue dan sus escritos es ue no cre!a en la trans"omaci&n del indio en ser occidental. La distancia ue a#recia$a entre uno - otro mundo #odr!a ser la e6#licaci&n. En ese sentido tanto Rond&n como los #rimeros indigenistas $rasileros descon"!an de las misiones - de la acci&n de los misioneros cat&licos, en #articular de los salesianos ue ha$!an ingresado en esos a(os a las +onas m2s remotas del Ama+onas. La condici&n de agn&stico #ositivista de Rond&n #ro$a$lemente 3ug& en esta materia #ara de"inir sus #osiciones. E6ist!a sin em$argo un #ro$lema grave de hostilidad entre las tri$us - de algunas con los e6#edicionarios, #ara lo cual se se(ala la necesidad de atraerlas con $uenos modos e interviniendo con medios $landos #ara hacer cesar o im#edir las guerras entre los indios/
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%areciera ue la e6#ansi&n cauchera en el Ama+onas #rodu3o una verdadera revuelta ind!gena, tanto contra los e6tran3eros ue se adentra$an en los r!os, como entre las diversas agru#aciones ind!genas, muchas de las cuales entraron en una suerte de guerra intertri$al #roducto del acoso, la limitaci&n de sus territorios - el desconcierto "rente a la llegada masiva de los caucheros. Se(ala un contem#or2neo ue a #ro#&sito de la conmovedora historia de Rosa Bororo cu-o nom$re le "ue dado incluso mientras ella viv!a a la lancha ue el Servicio de %rotecci&n de los indios/ #osee en el mato :rosso di3o el :eneral Rond&n en una de sus con"erencias #ronunciadas en 1I18> “Dab#a muchos a;os $ue la tribu de los =ororos del rio "an &orenzo viv#a en !uerra abierta con los civilizados a los $ue hostilizaban con formidables asaltos al interior de sus casas y establecimientos, desor!anizando el tráfico por los r#os y entrando a las haciendas donde se criaba !anado en las $ue se practicaban las mayores depredaciones....ara tan !rande mal no encontraron los presidentes de las localidades de la re!ión otro remedio $ue or!anizar la !uerra de represalia, buscando el exterminio de los selv#colas. &a dirección de esas formidables 3“batidas3”estuvo a car!o del teniente *uarte hombre bravo y decidido pero incapaz de liberarse de la idea del poder absoluto $ue nace de la fuerza f#sica y lo!rar comprender y aplacar los desórdenes $ue sur!en de las diferencias de civilización de los precoceptos de raza, del exaltamiento de las pasiones, en suma de la anti!ua idea $ue lleva a confundir siempre al extranero con el enemi!o. ueden ima!inar a $ué nivel de crueldades lle!aron dentro de poco las hostilidades entre los =ororos y las tropas comandadas por el teniente *uarte /.1F
La mu3er Bororo, nom$rada Rosa, al #arecer sirvi& #ara #arlamentar en esta sangrienta guerra - o$tuvo la #a+ entre los colonos - esa agru#aci&n - al #arecer esta acci&n "ue entendida #or Rond&n como el modelo de acci&n #rotectora del Estado.
Amilcar Botelho de ;agalhaes #ro$lema da civili+acao dos indios no Brasil, en América nd!gena ;é6ico Enero de 1I. 70mero 1 A(o ?. #ag. 1<< - ss. ;<4
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Rond&n inici& desde su tra$a3o de la Comisi&n de L!neas 5elegr2"icas Estratégicas del Estado de ;ato :rosso al Ama+onas 1F8, la denominada Comisi&n Rond&n, la construcci&n de una carta de u$icaci&n de las agru#aciones ind!genas del Ama+onas. Es interesante se(alar ue esa o$ra "ue continuada #or el e3ército $rasilero al mando del :eneral 'rancisco Jaguari$e :ome+ de ;attos, con lo ue se muestra este car2cter estatal del indigenismo #roteccionista $rasilero tem#rano. Rond&n en vida "ue considerado como el #adre del indigenismo $rasilero - dedic& sus 0ltimos a(os a la de"ensa de los ind!genas en el Servicio de %rotecci&n de los ndios. 1F En 1I88 escri$!a> “on !ran frecuencia recibo en las oficinas del onseo nacional de rotección a los -ndios la visita de numerosas personas ...los óvenes me diri!en la palabra con visible simpat#a y admiración por$ue están enterados de mi actuación a favor de mis hermanos ind#!enas....&es parece incomprensible $ue un anciano como yo, ya en la vecindad de los noventa a;os a8n ten!a disposición de ofrecer su esfuerzo para salvar a los indios”4:7
Salvar a los indios/ ser2 la "rase ue unir2 a los indigenistas de la #rimera mitad del siglo en América Latina. Una misi&n/ los conduc!a. 5odos ellos ver2n en este es"uer+o un de$er de 3usticia, una lucha heroica #or retrotraer la historia de des#o3os ue ha caracteri+ado al continente. 'ueron #or lo general #ersonas morales ue cre-eron en una acci&n salv!"ica. Como hemos dicho, el indigenismo no "ue un movimiento de ind!genas sino de no ind!genas, como Rond&n, ue $usca$an en la salvaci&n de los ind!genas, #osi$lemente su #ro#ia salvaci&n. 1FF Esta Comisi&n tendi& el telégra"o hasta el Ama+onas - Rond&n a#arece en la historia $rasilera como un #ersona3e de le-enda. ;
En 1IF, con m2s de ochenta a(os, reali+a una de"ensa de los ind!genas Boca 7egra G$oca#rieta ue han sido atacados incluso con helicteros - aviones, seg0n lo ue el mismo denuncia. ;<0
Candido ;ariano da Silva Rondon. 7uestros hermanos los indios/,. En> +mérica -nd#!ena. 1I88, ?olumen ?, 70mero 1. #2g. F. ;<.
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La salvaci&n/ de los ind!genas del ama+onas sigui& - sigue siendo un tema mu- controvertido. @arc- Ri$eiro, antro#&logo $rasilero domin& la escena durante $uena #arte del siglo acerca de estas materias. El a(o 1I84 calcula$a en 1I84 la e6istencia de ).8** ind!genas ama+&nicos - en total #ara el Brasil menos de cien mil, lo ue contrasta$a con el 1.)8*.*** ue calcula$a en 1I)) Luis
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3" Manue* Gamio y e* indi!enismo naciona*ista me-icano"
:amio llega de estudiar en Estados Unidos antro#olog!a a ;é6ico en medio de la Revoluci&n ;e6icana. Lleno de #asiones #or la de"ensa del indio escri$e su a"amada o$ra 'or3ando %atria/. Este li$ro es ui+2 el #rimer mani"iesto indigenista, antes del indigenismo #ro#iamente tal. Se inicia con un tono grandilocuente #ro#io de la é#oca con una sentencia "ormida$le> “0n la !ran fora de +mérica, sobre el un$ue !i!antesco de los +ndes, se han batido por centurias y centurias el bronce y el hierro de razas viriles. uando al brazo moreno de los +tahualpas y los Moctezuma lle!ó la vez de mezclar y confundir pueblos, una li!a mila!rosa estaba consumándose/ la misma san!re hinchaba las venas de los americanos y por i!uales senderos discurr#a su intelectualidad....Dab#a pe$ue;as atrias, la +zteca, la Maya Ouiché, la -ncásica...$ue $uizá más tarde se habr#an a!rupado y fundido hasta encarnar !randes patrias ind#!enas como lo eran en la misma época la patria hina y 1ipona. 1o pudo ser as#. +l lle!ar con olón otros hombres, otra san!re y otras ideas volcó tra!icamente el crisol $ue unificaba la raza y cayó en pedazos el molde donde se hac#a la 1acionalidad y cristalizaba la patria” 4:E
Horta Bar$osa, @irector del Servicio de %rotecci&n del ndio. Julian Burger en 1II* se(ala una #o$laci&n ind!gena a#ro6imada de )**.*** #ersonas en 1)* naciones, lo ue im#lica no solo las #o$laciones ama+&nicas. Ciertamente la ci"ra de 1I)) ha sido discutida, #ero sigue siendo a nuestro modo de ver, una a#ro6imaci&n o"icial/ de la #o$laci&n e6istente en el momento en ue se #roduc!a la e6#ansi&n e6tractiva so$re el Ama+onas. ?er> @arc- Ri$eiro ulturas e lin!uas do =razil . Centro Brasilero de %esuisas. Rio de Janeiro. 1I84. - Julian Burger. First eoples, a "uture "or the indigenous Porld. 5he :aia Atlas. Anchor BooQs. 7eP orQ. 1II*. :amio o$ra citada #2gina 8.
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Siguiendo las ideas de ra+a/ vigentes en esa é#oca, :amio reinter#reta la Historia de América otorg2ndole a las antiguas culturas el mismo nivel de %atrias/ ue ten!an las euro#eas. :amio ha$la de la redenci&n de la clase ind!gena/ con "uertes #ala$ras e6altadas a la usan+a revolucionaria.
“Robre y doliente razaR 0n tu seno se hallan refundidas la puanza del bronco (arahumara $ue descuaa cedros en la monta;a...Nor$ué no te yer!ues altiva, or!ullosa de tu leyenda y muestras al mundo ese tu indiano abolen!oP ...6na vez $ue el indio se halle exento de esa “contribución para vivir” y se sienta hombre, una vez $ue conf#e , entonces, concurrirá a las escuelas y una rudimentaria iniciativa le hará buscar más amplios horizontes” 4EC
:amio relaciona el nacionalismo con la redenci&n del indio. 'ue un #ensamiento ue ued& marcado en el sentido com0n de las ideas #ol!ticas me6icanas del siglo veinte - de muchos otros #a!ses de América Latina hasta donde lleg& su in"luencia. Surge la idea ndoamericana/ en ue la #resencia e6tran3era es odiosa, -a sea la de los es#a(oles originales de la Conuista hasta los norteamericanos ue en esos d!as amena+a$an con intervenir en ;é6ico. El nacionalismo se adentra en la historia - en la ra+a ind!gena, verdadero $asti&n de la nacionalidad como dir2 el antro#&logo indigenista. %or ello a(os des#ués, Aguirre Beltr2n haciendo recuerdos de la Escuela de Antro#olog!a en ;é6ico dec!a ue los estudiantes ue estudia$an esa disci#lina considera$an ue esta$an haciendo una la$or #atri&tica/. La antro#olog!a en ;é6ico, dec!a, lleg& a ser un verdadero a#ostolado/. %or cierto se(ala$a el maestro ue eso ha$!a cam$iado "uertemente en la década de los sesenta. %ero en $uena #arte del siglo estas ideas de :amio ser2n las ideas dominantes del Estado me6icano. deas ue se trans"ormaron en ideolog!as, en #ol!ticas - #rogramas de go$ierno.
d anterior, #ag.))
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:amio com$ate contra auellos sectores ue no uieren reconocer la e6istencia del #ro$lema ind!gena , esto es, ue se(alan ue no e6isten los tales ind!genas> “...elementos ultraconservadores y elementos ultraradicales coinciden paradoicamente en la opinión de $ue no existe problema ind#!ena y por lo tanto resulta ocioso identificar a los !rupos autóctonos. Mueve a los primeros para pensar as# el hecho de $ue siendo ellos !eneralmente latifundistas o patrones industriales de criterio colonial, conviene a sus intereses e!oistas conservar a sus trabaadores indios en las tristes condiciones de labor máxima, descanso m#nimo, salario de hambre, brutal sueción al caci$uey otras $ue datan de hace si!los y $ue a8n hoy persisten en el continente”. 4E4
:amio "ue uno de los ue m2s contri$u-& a una de"inici&n am#lia de ind!gena, adecu2ndola a la realidad de América. Su de"inici&n era em#iricista, de acuerdo a numerosos indicadores de "ormas de vida, lingu!sticos, etc... - no sim#lemente raciales o étnicos. %retendi& es#eci"icar - o#eracionali+ar el conce#to de ind!gena, se#ar2ndolo del genérico de las #o$laciones cam#esinas mesti+as #o$res de América Latina. La discusi&n en esos a(os no "ue ad3etiva -a ue numerosas #ersonas el sentido com0n criollo, nega$an, sim#lemente, la e6istencia de ind!genas. La cuesti&n ind!gena esta$a u$icada e6clusivamente en la historia, en el #asado como se ha dicho m2s atr2s. Creemos ue esa ha sido una contri$uci&n im#ortant!sima de los #rimeros indigenistas, al relevar la e6istencia de #o$laciones ind!genas en el continente, leg!timas herederas de las culturas ind!genas antiguas - tratar de terminar con las teor!as de la desa#arici&n, de la degeneraci&n - el ine6ora$le olvido de las #o$laciones, comunidades o #ue$los ind!genas inmersos en el mesti+a3e. . Editorial del 70mero 1, de la Revista +mérica -nd#!ena de 1I4. América nd!gena contin0a siendo hasta ho- la revista del nstituto ndigenista nteramericano con sede en ;é6ico. 191
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5" Mari=te!ui y e* Mariate!uismo" A )r*ando '*a0a El %er0 "ue escenario de una de las discusiones m2s im#ortantes de este siglo no solo en torno a la caracteri+aci&n del ind!gena sino al desarrollo latinoamericano. Esa #olémica cont& con dos #ersonalidades de e6e#ci&n, el 3oven a#rista ?ictor Ra0l Ha-a de la 5orre - el tam$ién 3oven intelectual - "undador del %artido Comunista del %er0 José Carlos ;ari2tegui. El #rimero es la m26ima e6#resi&n del americanismo, el segundo del comunismo latinoamericano, creador - ca#a+ de anali+ar la situaci&n de las masas ind!genas del %er0 - el continente. El #ensamiento del Amauta/, como se le suele nominar en el %er0, reacciona "rente al gamonalismo del ue hemos ha$lado m2s atr2s. Es un grito antiracista de los a(os veinte. En ese tiem#o la sociedad no ind!gena, la sociedad criolla, da$a la es#alda al indio, lo con"ina$a a las alturas #erdidas de la sierra andina, lo encerra$a en el estereoti#o de ra+as degradadas/. 1I) %arec!a natural en esos d!as ue se tratara al ind!gena con rude+a, con la "usta/ -a ue en su 2nimo no e6istir!an $uenas dis#osiciones. Como hemos dicho el evolucionismo vino a e6#licar - dar luces cient!"icas/ a la dominaci&n colonial de los $lanui(osos/ lime(os, so$re la masa ind!gena serrana. El a(o )I, ;ari2tegui #resenta la tesis acerca del %ro$lema de las ra+as/. 1I< Esta es una s!ntesis sencilla de muchas lecturas - clases ue hemos dado so$re ;ari2tegui a lo largo de a(os. Ha- mucha literatura - de mu- diversa naturale+a - so$re todo con mu- diversos #ro#&sitos, so$re la vida - o$ra de ;ari2tegui. Se #odr!a a esta altura del tiem#o de ha$lar de los usos de ;ari2tegui/. ;=2
Estos tra$a3os iniciales han sido #u$licados #or los hi3os de José Carlos ;ari2tegui/ en un volumen denominado deolog!a - %ol!tica/. ?olumen 1< de las $ras Com#letas. Sandro, Sieg"ried, José Carlos, - Javier ;ari2tegui Chia##e. 2bras ompletas de 'osé arlos Mariáte!ui . Bi$lioteca Amauta. Lima. %er0. )* vol0menes. El #ro$lema de las ra+as en América latina/ es un te6to ue marca la ru#tura, se dice, con el indigenismo rom2ntico o =l!rico=/como sol!a decir ;ari2tegui. Esto ocurre el a(o )I. ;=3
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“...el indio por sus facultades de asimilación al pro!reso, a la técnica de la producción moderna no es absolutamente inferior al mestizo. or el contrario es !eneralmente superior.&a idea de su inferioridad racial está demasiado desacreditada para $ue merezca en este tiempo los honores de una refutación”
El alegato del Amauta/ contra la e6#lotaci&n ind!gena es harto conocido. @e$e com$atir la idea X una de las m2s im#ortantes ideas "uer+as latinoamericanas, seg0n nuestro esuema e6#ositivo de la in"erioridad estructural de los ind!genas "rente a la cultura $lanca. 5am$ien tiene cuidado en re"utar el otro e6tremo> “*el preuicio de la inferioridad de la raza ind#!ena, empieza a pasarse al extremo opuesto el de $ue la creación de una nueva cultura americana será esencialmente obra de las fuerzas raciales autóctonas. "uscribir esta tesis es caer en el más in!enuo y absurdo misticismo. +l racismo de los $ue desprecian al indio, por$ue creen en la superioridad absoluta y permanente de la raza blanca, ser#a insensato y peli!roso oponer el racismo de los $ue superestiman al indio, con fé mesiánica en su misión como raza en el renacimiento americano”. 4E5
Hemos tra!do esta cita #or su actualidad - nos ahorra comentar el #ensamiento mariateguista so$re esta materia. ;ari2tegui relaciona con ma-or "uer+a ue otros indigenistas, el #ro$lema ind!gena al #ro$lema de la tierra. En este #unto se di"erencia de los indigenistas culturalistas, #rinci#almente me6icanos. %ara el #eruano la o#resi&n del indio esta$a ligada al gamonalismo, a la e6#ansi&n de las haciendas - al cercamiento de las comunidades, de sus tierras, de sus recursos. La cuesti&n ind!gena es consustancial a la cuesti&n agraria. En ;é6ico a #esar de ue la #r2ctica de la Re"orma Agraria cardenista en los a(os cuarenta esta$lece esa relaci&n, no a#arece de igual "orma unida en el discurso. La acci&n del nstituto ndigenista nteramericano se centr& mas en los as#ectos culturales 1I
José Carlos ;ari2tegui. -deolo!#a y ol#tica. Bi$lioteca Amauta.Lima 1II. #ag <1
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ue en la reconstituci&n de las culturas - comunidades ind!genas como consecuencia de la rea#ro#iaci&n de las tierras comunales. “&as comunidades reposan sobre la base de la propiedad en com8n de las tierras en $ue viven y cultivan y conservan, por pactos y por lazos de consa!uinidad $ue unen entre s# a las diversas familias $ue forman el ayllu” 4EI
Alega acerca del comunitarismo o comunismo #rimitivo/. ;ari2tegui no era antro#&logo sino #ol!tico. Su mirada so$re el mundo ind!gena del %er0 es a través del mar6ismo. Se discute mucho cu2l era el mar6ismo ue ;ari2tegui a$sorvi&. Algunos suman a sus lecturas soviéticas, evidentes en esa é#oca, ciertas in"luencias de euro#a occidental e incluso de :ransci, en #articular #or la im#ortancia del humanismo - la cuesti&n art!stico cultural en el #ensamiento del #eruano. Sin em$argo en esta materia #areciera ser evidente ue est2 o$servando al a-llu con la mirada de la comunidad #rimitiva/ de ;ar6Engels;organ. Agrega ue no solo en la comunidad se revela el car2cter colectivista del ind!gena/. Recuerda a sus lectores ue la costum$re antigua de la ;inQa/ o ;inga se encuentra a0n en %er0, Chile, Bolivia, Ecuador, en "in en toda el 2rea andina. En un documento agrega ue> “el <- on!reso de la -nternacional omunista ha se;alado una vez más la posibilidad para pueblos de econom#a rudimentaria, de iniciar directamente una or!anización económica colectiva , sin sufrir la lar!a evolución por la $ue han pasado otros pueblos. 1osotros creemos $ue entre las poblaciones “atrasadas” nin!una como la población ind#!ena incásica, re8ne las condiciones tan favorables para $ue el comunismo a!rario primitivo, subsistente en estructuras concretas y en un hondo esp#ritu colectivista, se transforme bao la he!emon#a de la clase proletaria, en una de las bases más sólidas de la sociedad colectivista preconizada por el comunismo marxista” 4EH
deolog!a - %ol!tica. citado. #2gina 4.
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En / -deolo!#a y ol#tica. Citado. %2gina. F.
1F
Sin duda ;ari2tegui se adelanta a lo ue "ue #osteriormente el mar6ismo tercer mundista/. 7o es casualidad ue los seguidores a#ologistas del l!der #eruano ha-an seguido la senda luminosa de ;ao 5sé 5ung, ue mutatis mutandis/ se se#ar& del mar6ismo soviético en su a#reciaci&n de las masas cam#esinas como ca#aces de conducir, 3unto al #roletariado re#resentado ciertamente #or el %artido, la revoluci&n. Era ine6cusa$le ese cam$io. ;ar6 escri$!a en nglaterra donde la hegemon!a agraria se ha$!a liuidado hac!a mucho tiem#o, reem#la+2ndose #or la ca#italista industrial. Lenin #iensa la revoluci&n desde Sui+a. ?e en las comunidades cam#esinas rusas el atraso - la su#ercher!a +arista. 7inguno de los l!deres del mar6ismo euro#eo vislum$ran #otencial revolucionario en el cam#esino. Un gran saco de #atatas/ di3o ;ar6 de los cam#esinos ue llevaron a Luis Bona#arte en andas. Los comunistas del 5ercer ;undo no #ueden dar ese salto mortal. ;ari2tegui, al igual ue #osteriormente los ?ietnamitas, Chinos - otros revolucionarios, ven la #osi$ilidad de saltarse las eta#as de la Revoluci&n #roletaria. @el "eudalismo al socialismo di3eron los asi2ticos, sin #asar #or el ca#italismo. El #eruano dice algo seme3ante, del a-llu a la colectivi+aci&n de la agricultura. ?islum$ra en la tierra la #rinci#al motivaci&n de las luchas cam#esinas. %or ello va a #oner el én"asis en los medios econ&micos de las comunidades. ;ari2tegui instala una idea ue surca la i+uierda latinoamericana en su relaci&n con la cuesti&n ind!gena> el tema de la tierra. La cuesti&n durante largos a(os conocida como del ="eudalismo latinoamericano=. El indio #ara la i+uierda es =el hom$re o los hom$res de la tierra=. Hom$res de mai+ escri$i& ;iguel Angel Asturias #ara re"erirse a los ma-as de :uatemala. Es la misma idea ue ronda #or las conciencias #rogresistas del continente. La soluci&n del #ro$lema ind!gena #asa #or la tierra, #or entregar tierra, #or re#artir la tierra. Es una visi&n tam$ién, recono+c2moslo, reduccionista de la cuesti&n ind!gena. Ho- en d!a, los dirigentes de la =emergencia ind!gena= de la ue hemos ha$lado en el #rimer ca#!tulo, ven la tem2tica desligados en cierta medida del eso agrario del mariateguismo. ui+2 all! radica una de las construcciones, invenciones al decir de ?argas Llosa, del Amauta #eruano ue m2s ha contri$uido a "ormar el imaginario ind!gena - so$re los ind!genas> la gente de la tierra.
1I
;ari2tegui en los Siete Ensa-os/ se se#ara de la mirada indigenista #iadosa o l!rica como gusta$a decir> “ Ouienes desde puntos de vista socialistas estudiamos y definimos el problema del indio, empezamos por declarar absolutamente superados los puntos de vista humanitarios o filantrópicos en $ue, como una prolon!ación de la apostólica batalla del padre de &as asas, se apoyaba la anti!ua campa;a pro ind#!ena”4E7
Est2 el autor - dirigente #eruano ha$lando de ;anuel :amio - los indigenistas ue hemos visto m2s atr2s. 7o es un asunto humanitario sino #ol!tico, dice. Es la vertiente mar6ista - revolucionaria ue se esta$lece al comen+ar el indigenismo. La #rimera visi&n o tradicional trata de integrar/ al ind!gena en la sociedad, la segunda, trata de rom#er la sociedad con los ind!genas constru-endo el socialismo, 0nico es#acio donde el colectivismo del indio latinoamericano llegar2 a su m26ima e6#resi&n. ;ari2tegui ve la reconstrucci&n de lo ind!gena, de la andinidad/ en el socialismo. 7o cree en saltos hacia atr2s. Es mar6ista ortodo6o en este sentido. “1o nos contentamos con reivindicar el derecho del indio a la educación, a la cultura, al pro!reso, al amor y al cielo. omenzamos por reivindicar cate!óricamente, su derecho a la tierra” 4E:
;ari2tegui da un #aso m2s en el indigenismo, es su variante de i+uierda. La tradici&n a$ierta #or ;ari2tegui tendr2 una larga historia en el %er0. Es evidente ue el indigenismo ue "lu-e de la corriente mariateguista constru-e una imagen de lo indio. Sin em$argo es mu- di"!cil #ensar en ue e6ista una realidad no construida. 5al como vimos en la #rimera ;ari2tegui. "iete 0nsayos de interpretación de la realidad peruana . $ras com#letas. Citado. 5omo ). %2gina 8*. ;=.
d anterior. #2gina 81.
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#arte de este li$ro, los ind!genas en su emergencia de los a(os ochenta noventa del siglo veinte, tam$ién est2n =inventando= su #ro#ia realidad. La di"erencia es #or cierto ue en el caso de ;ari2tegui - otros escritores indigenistas, el =invento= es reali+ado #or no ind!genas. La a"irmaci&n ind!gena =sin l!mites= le era im#osi$le de asumir, como ho- d!a la asumen los #ro#ios ind!genas ue reconstru-en su #ensamiento e identidad desde el hori+onte ilimitado de su adscri#ci&n india. ;ari2tegui constru-e una visi&n del indio desde la revoluci&n, desde el movimiento comunista internacional en ese momento emergente. Es una imagen #otente, #or cierto. Las #2ginas de la Revista Amauta est2n no solo escritas con maestr!a, #or él - numerosos intelectuales #eruanos, sino dise(adas #or los me3ores #intores - artistas de la cultura #eruana de este siglo. Es tam$ién la imagen del ind!gena como antecedente inconciente dominado del #roletariado. El #roletariado es la conciencia desarrollada, lo cual solo #uede ocurrir con la e6istencia de las ciudades - el desarrollo. En un li$ro increi$le hasta el d!a de ho-, El alma matinal otras estaciones del hom$re de ho-/ a"irma ue el es#!ritu revolucionario reside siem#re en la ciudad...es en la ciudad donde el ca#italismo ha llegado a su #lenitud - donde se li$ra la $atalla actual entre el orden individualista - la idea socialista...=/- agrega$a la tesis de ue =la ciudad educa al hom$re #ara el colectivismo, el cam#o e6ita su individualismo=/e insiste...=/la marea cam#esina #arece en verdad, movida #or una voluntad reaccionaria hacia "ines reacionarios. El cam#o ama demasiado la tradici&n= 1II Nué dir!a el Amauta al ver la crioll!sima ciudad costera de Lima #o$lada #or masas cam#esinas ind!genasO %osi$lemente su idea no era demasiado desacertada al ver las asociaciones de migrantes de los #ue$los de la sierra ue "lorecen en la ciudad - ue e6#resan altos niveles de solidaridad entre sus miem$ros. %ero todo ello est2 mu- le3os del #ensamiento - é#oca del Amauta. %ara él el mundo ind!gena solo #od!a ser movido #or los tra$a3adores ur$anos, reali+2ndose una s&lida unidad entre am$os mundos. La "ractura andina entre costa - sierra, entre ra+as ind!genas - criollismo solo se #od!a "undir en la revoluci&n socialista. Esa idea de América ha estado #resente #or mucho tiem#o - sigue ;ari2tegui. 0l alma matinal . $ras Com#letas. ?olumen <. %2gina - ss
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estando en la mente de numerosos dirigentes. %ara solucionar, se dice, la cuesti&n colonial, la 0nica soluci&n es un salto en el ue se destru-a la dominaci&n #or com#leto. Estas ideas iniciadas en los a(os veinte tuvieron #lena vigencia #or décadas en el continente e im#ulsaron movimientos revolucionarios de envergadura. Sin em$argo se mantuvieron marginales "rente al indigenismo de car2cter m2s o"icial e integracionista, con el cu2l tam#oco nunca rom#ieron de manera a$soluta. Los un!a la de"ensa del indio.
&" 'at0cuaro y e* indi!enismo +o*,tico" %2t+cuaro es un hermoso #ue$lo colonial de larga historia ind!gena e indigenista a las orillas del lago del mismo nom$re, en el Estado de ;ichoac2n, en ;é6ico. En su #la+a se levanta la estatua del $is#o ?asco de uiroga, curioso #ersona3e, uien en la #rimera mitad del siglo diecisiete trat&, con relativo é6ito, de construir alrededor del lago una sociedad utica con los ind!genas. Es#eciali+& a cada comunidad, aldea o #arrouia/ como se le denomina$a, en una determinada #roducci&n de artesan!a, industria o manu"actura es#ec!"ica9 so(ando con el mercado #er"ecto/, cada comunidad acudir!a al mercado de %2t+cuaro a intercam$iar sus $ienes, otorg2ndoles a todos la "elicidad. Hasta el d!a de ho- 5+in 5+un 5+an sigue es#eciali+ada en esas maravillosas cer2micas - otros contin0an "a$ricando mue$les de $rillantes colores, es#e3os, +a#atos - cueros, en "in, ued& el vestigio de la es#eciali+aci&n so(ada hace tres siglos. El mercado de la ciudad al ue se llega$a hasta hace no demasiado tiem#o en $otes - canoas cargados de #roductos es de una vitalidad singular. En el centro del lago, en la isla de Janit+io se enterra$an - entierra a los muertos. El sue(o utico de la autonom!a, de la autosu"iciencia ind!gena, ah! sigue "ragmentario #ero #resente en la memoria. %ero lo m2s im#ortante es ue en esa regi&n lacustre las comunidades so$re vivieron todos estos siglos. Ah! est2 la gente, en una relativa #o$re+a, cierto, #ero e6istiendo, vivos cuando en la ma-or #arte de América Latina "ueron e6tinguidos. Eso condu3o a ue ese es#acio o Gona de )efu!io”, no solo mantuviera sus artesan!as, sus $lancas indumentarias
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#intadas #or @iego Rivera, sino sus lenguas - costum$res hasta ho-. L2+aro C2rdenas era ;ichoacano - luego de ser :eneral de la Revoluci&n lleg& a la %residencia de la 7aci&n. Su relaci&n con los ind!genas era estrecha - vio ue el discurso indigenista/ e indo americano/, lo a#arta$a del ca#italismo de sus vecinos norteamericanos, le otorga$a una identidad #ro#ia a su revoluci&n #or el otro lado, lo ale3a$a del #eligro del comunismo, ue introducir!a a ;é6ico - América Latina en una con"lagraci&n ue se avecina$a antes de la segunda guerra mundial. El indigenismo me6icano ser2 una ideolog!a nacional #o#ulista de #rimera im#ortancia - una alternativa a lo ue -a se ven!a viendo en el mundo, la #olari+aci&n internacional. En esos a(os anteriores a la :uerra ;undial, los arue&logos antro#&logos me6icanos ha$!an descu$ierto las ruinas m2s es#ectaculares. Al"onso Caso desta#a ;ontal$2n, se a$re el mundo ;a-a, en "in, ha- un "ervor nacional indigenista en la cultura - la sociedad me6icana. SE ir2 convirtiendo en un discurso cultural sin #arang&n en América Latina - ue in"luir2 a escritores, #intores, m0sicos, - #or cierto #ol!ticos e intelectuales. Es #or ello, - muchas otras ra+ones, ue C2rdenas convoca a la %rimera Con"erencia nter Americana so$re asuntos ind!genas, lo ue ha sido denominado como el %rimer Congreso ndigenista nteramericano de %2t+cuaro de 1I1. %at+cuaro se trans"orm& en la ca#ital del indigenismo latinoamericano. 5ierras del #residente C2rdenas en ;ichoac2n, ;é6ico. %aternalismo ind!gena, visto desde el #resente, el #rimer #aso #ara la redenci&n del ind!gena/ vista desde la #ers#ectiva hist&rica. %artici#aron mu- #ocos ind!genas, la ma-or #arte eran antro#&logos, di#lom2ticos, #ersonalidades humanitarias. Es un #ue$lo colonial de larga historia ind!gena e indigenista a las orillas del lago del mismo nom$re. Aguirre Beltr2n se(ala> “ 0l contenido de propósito de la pol#tica indi!enista formulada en atzcuaro era la inte!ración del indio a la sociedad nacional, con todo su ba!ae cultural, proporcionándoles los instrumentos
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de la civilización necesarios para su articulación dentro de una sociedad moderna”.ACC
Los Estados "irman el %acto ue crea el nstituto ndigenista nteramericano con el #ro#&sito de lograr la integraci&n de las comunidades ind!genas aisladas. En esos a(os se ve!a en el aislamiento el #rinci#al #ro$lema de las comunidades ind!genas. @e all! deriva$a su marginalidad. Ello e6#lica$a su e6#lotaci&n. El aislamiento era es#acial, geogr2"ico - el #ro#io Aguirre Beltr2n inicia un largo estudio acerca de las onas de Re"ugio/, es decir, los es#acios donde los ind!genas se re"ugiaron de la coloni+aci&n - donde manten!an - #or lo general a0n mantienen sus costum$res intocadas, su cultura, su lengua, etc... 7o ca$e duda ue este #rimer conce#to es el ue ho- d!a ha dado #aso al de territorios ind!genas/. a# La integración de las poblaciones indígenas.
%at+cuaro reali+a un diagn&stico claro de la cuesti&n étnica en América Latina - se #ro#one un o$3etivo #ol!tico, am$icioso #ero e6#l!cito> la integraci&n #aulatina de los ind!genas. ;e atrever!a a decir ue a "ines del siglo veinte, des#ues de cincuenta a(os, no e6iste un diagn&stico alternativo tan claro como el de %at+cuaro - una #ol!tica ue e6#rese un consenso nuevo. %odr!amos incluso aventurar ue el consenso alcan+ado #or los %residentes en la Cum$re de ;adrid, en 1II), ue cre& el 'ondo #ara el @esarrollo de los %ue$los nd!genas de América Latina, no era demasiado di"erente a los #ostulados de hace cincuenta a(os> desarrollar a los #ue$los ind!genas #ara ue se integren ra#idamente a la modernidad, a la ue as#iran las sociedades latinoamericanas. Es evidente ue el diagn&stico de %at+cuaro,no solo era acerca de las sociedades ind!genas sino ue, #rinci#almente, se autoanali+a$an las sociedades criollas latinoamericanas. E6ist!a la conciencia de sociedades ue$radas, rotas en su interior. Un sector ur$ano occidental - un hinterland/ ind!gena, amerindio, no occidental, atrasado, #o$re, - so$re todo e6#lotado. 7o #od!a ha$er 200 ;anuel Aguirre Beltr2n 2bra +ntropoló!ica 5omo . 'ondo d Cultura Econ&mica. ;é6ico. 1II). #ag )4
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desarrollo de América Latina sin un cam$io en estas condiciones geogr2"icas - sociales. %or ello la #ro#uesta de %at+cuaro es una gran a#uesta a la integraci&n social de las sociedades latinoamericanas. Reitera Aguirre Beltr2n>
“0l indi!enismo no está destinado a procurar la atención y el meoramiento del ind#!ena como su finalidad 8ltima sino como un medio para la consecución de una meta mucho mas valiosa/ el lo!ro de la inte!ración y desarrollo nacionales, bao normas de usticia social, en $ue el indio y el no@indio sean realmente ciudadanos libres e i!uales”. AC4 b# Los -ue perdieron en Patzcuaro.
La revisi&n de las actas de la reuni&n de %at+cuaro ue ha hecho un eui#o es#a(ol, #ermite ho- d!a mirar con mucho ma-or cuidado lo ue ocurri& en esa reuni&n. 7uestros an2lisis en las ediciones anteriores de este li$ro se $asa$an en los acuerdos logrados en esa con"erencia, los escritos - documentaci&n a#arecida en los $oletines revistas indigenistas. Sin em$argo no conoc!amos, - considero ue nadie lo conoc!a, las actas "idedignas ue esta$an en los archivos.Estas est2n siendo #u$licadas - anali+adas. )*) Ciertamente uienes triun"aron en el Congreso ela$oraron - dieron a la lu+ el Acta de %at+cuaro, en la ue nos hemos $asado - se dio lugar al nstituto ndigenista nteramericano, ue ser2 el re"le3o de la #ol!tica ganadora. %ero hu$o tendencias autodeterminacionistas mu- "uertes. La lista de delegados im#resiona. José ;ar!a Arguedas e Hilde$rando Castro %o+o #or e3em#lo eran nominados #or el %er09 Jorge ca+a el escritor de Huasi#ungo, del ecuador, en "in, el listado es nota$le. Se dice normalmente ue en %at+cuaro no hu$o #resencia ind!gena - lo hemos re#etido muchas veces, - Laura :iraudo, com#iladora - autora de este tra$a3o, demuestra ue no "ue as!, ue hu$o 4 delegados ind!genas, entre ellos uno Wuna - no nom$ra al chileno Co(oe#2n. El 201 Aguirre Bltr2n . o#. cit. #ag )F
?er> Laura :irardo - Juan ;art!n Sanche+. &a ambivalente historia del indi!enismo . Cam#o interamericano - tra-ectorias nacionales. 1I*1I4* nstituto de Estudios %eruanos. Lima. )*11. 2-2
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me6icano Ch2ve+ ro+co #lantea$a directamente el conce#to de 7aciones nd!genas, - a$oga$a desde #osiciones stalinistas #or la autodeterminaci&n9 ?alc2rcel del %er0 #art!a de #osiciones e6tremadamente radicales - no necesariamente integrativas asimiladoras. La autora relata el modo c&mo se "ue #re#arando el Congreso, la #artici#aci&n nota$le de intelectuales ind!genas ue enviaron documentos, - "inalmente la "orma de selecci&n de los #artici#antes. La tensi&n entre un indigenismo integrador, nacionalista al estilo del :eneral L2+aro C2rdenas, se encontr& desde el inicio con tendencias m2s autodeterminacionistas, autonomistas, ue reivindica$an la auto gesti&n ind!gena. ui+2 esta tensi&n o contradicci&n se disolvi& con #osteriridad a %at+cuaro -a ue la #ro#ia Acta/, "ue vista como un #rograma mu- avan+ado - recha+ada en casi todos los #a!ses #or el sistema #ol!tico como #eligrosa/. ;uchos se(alaron ue se trata$a de una suerte de re indiani+aci&n/ de las sociedades latinoamericanas9 en la medida adem2s ue el ideario indigenista esta$a ligado a los #rocesos cardenistas de re"ormas agrarias, constituci&n de e3idos/, nacionalismo creciente, como la nacionali+aci&n del #etr&leo me6icano. La llegada de la guerra, #rimero de Es#a(a, la a#arici&n del "ascismo en euro#a - "inalmente la segunda guerra mundial, hicieron ue %at+cuaro #asara un segundo #lano #or lo menos 1* a(os. %ro$a$lemente esa es la e6#licaci&ndel olvido de esta im#ortante tensi&n ue recientemente recu#eran estos autores del %ro-ecto nterindi. Como en todas las cosas, las consecuencias de la reuni&n de %at+cuaro "ueron di"erentes - no siem#re las es#eradas #or sus organi+adores. ?ia3& como delegado de Chile, un 3oven ma#uche llamado ?enancio Co(oe#2n. Lo envi& directamente el %residente @on %edro Aguirre Cerda. Era ui+2 el 0nico ind!gena ue se destaca$a en ese momento en Chile, con un lidera+go im#ortante. Al regresar de %at+cuaro, Co(oe#2n, #lantea la creaci&n de la Re#0$lica Araucana/ o Re#0$lica nd!gena/, - se(ala ue so$re esa materia trat& el Congreso. @ice en una de sus cartas escritas desde ;é6ico, esto- mas convencido ue nunca de la necesidad de crear una Re#0$lica nd!gena en el sur de Chile/. La lectura de la de"ensa indigenista "ue #rocesada
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desde los votos de minor!a #osi$lemente #or el l!der ind!gena chileno. %osteriormente Co(oe#2n asume las #osiciones integracionistas - ser2 el e6#onente mas claro del indigenismo noind!gena en la década del cincuenta es#ecialmente. )*< $a tam$ién en la delegaci&n chilena el Em$a3ador de Chile en ;é6ico Sr ;anuel Hidalgo, - el #ro"esor César Colima Lo$os, uien ha$!a tenido una im#ortante #artici#aci&n en las cuestiones ind!genas de 5emuco - ha$!a incluso sido #reso - relegado a la isla de Juan 'ern2nde+, #or sus #osturas - militancia cercana a ;anuel Agurto %anguile". )* E6tra(amente el indigenismo de Co(oe#2n se aliar2 con el %artido Conservador, de los terratenientes chilenos - el te&rico e ide&logo #rinci#al indigenista en Chile ser2 el lituano Ale3andro Li#tshut+, militante del %artido Comunista. Este hom$re sa$io, va a com#render el #ro$lema ind!gena en Chile - en América Latina a la lu+ de los escritos leninistas acerca del #ro$lema de las nacionalidades o la llamada cuesti&n nacional/ en Rusia, al igual ue los -a se(alados me6icanos Ch2ve+ ro+co - ;oisés Saen+, uienes inicialmente "ueron %residente - ?ice#residente de la Comisi&n rgani+adora de %2t+cuaro, seg0n ha esta$lecido Laura :irrardo en el tra$a3o citado. Com#render2 ue no son minor!as étnicas/ solamente o resa$ios de culturas #retéritas, sino #ue$los dotados de es#eci"icidad hist&rico cultural. En sus escritos se adelanta a los indigenistas de su é#oca anali+ando el #ro$lema de la autonom!a de las culturas o comunidades ind!genas, como él gusta$a denominar. b# En busca de una definición de lo indígena.
Ciertamente era di"!cil ha$lar de ind!genas sin una cierta de"inici&n o marco conce#tual. Ha$!a im#erado en el largo #er!odo anterior al indigenismo el silencio del indio/ - tam$ién/el silencio de lo indio/. Las #o$laciones ind!genas se ha$!an escondido/ $a3o el ru$ro general de cam#esinos/. Los movimientos cam#esinos me6icanos - de toda América latina esta$an com#uestos #or ind!genas ue no reivindica$an su di"erencia cultural sino e6ig!an sus derechos de ciudadan!a - sus ?er nuestro li$ro> Distoria de un onflicto .Ca#!tulo Se6to. Editorial %laneta. Santiago.Chile.
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d anterior.
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derechos econ&micos en #articular la tierra. 5ierra - li$ertad/ ha$!a sido la consigna del agrarismo en todas #artes, sin se(alar, ui+2 #or evidente, los as#ectos di"erenciadores de las #o$laciones ue los enar$ola$an. El Segundo Congreso ndigenista nteramericano el a(o 1II cele$rado en el Cu+co, se #ro#uso la tarea de encontrar una de"inici&n de ind!gena. Se le encomend& la tarea a una comisi&n "ormada #or insignes antro#&logos entre los ue se encontra$an Al"onso Caso, scar LePis - Ernest ;aes. Es una de las #rimeras, o ui+2 la #rimera, de"inici&n o"icial de ué de$er!a entenderse #or indio o ind!gena, términos ue en esos a(os se utili+a$an indistintamente. “0l -ndio es el descendiente de los pueblos y naciones pre colombinas $ue tienen la misma conciencia social de su condición humana, as# mismo considerada por propios y extra;os, en su sistema de trabao, en su len!ua y en su tradición, aun$ue estas hayan sufrido modificaciones por contactos extra;os.”
m2s adelante agrega$a> “&o indio es la expresión de una conciencia social vinculada con los sistemas de trabao y la econom#a, con el idioma propio y con la tradición nacional respectiva de los pueblos o naciones aborígenes /)*8
La im#ortancia de este segundo Congreso "ue mu- grande -a ue resulta im#osi$le cum#lir todas las #rescri#ciones de un Congreso como sucedi& con el de %at+cuaro muchas de cu-as resoluciones uedaron #endientes #orue so$revino la #asada :uerra ;undial, ue de manera ineludi$le aca#ar& es"uer+os técnicos - elementos econ&micos con #er3uicio de muchas otras actividades, entre ellas las del movimiento indigenista/. %or cierto ue entre %at+cuaro - el Cu+co ha- un #er!odo en ue los temas ind!genas van a silenciarse una ve+ El #rimer Congreso ndigenista nteramericano se reali+& en %at+cuaro. El segundo se reali+& entre los d!as ) de Junio a de Julio de 1II en la ciudad del Cusco - sin duda "ue de mucha im#ortancia -a ue consolid& las #ol!ticas indigenistas en América. Los resultados de este Congreso se encuentran el Bolet!n ndigenista ?olumen 70mero <. de Se#tiem$re de 1II. 2-/
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m2s "rente a lo ue esta$a conmoviendo al mundo. La #ostguerra levanta nuevamente la tem2tica. La Asam$lea des#ués de se(alar estos hechos llama$a a ue los go$iernos de América #rocurar2n llevar a ca$o la ma-or #arte de las recomendaciones del Congreso de Cusco, so #ena de ue la #o$laci&n a$origen, cu-as necesidades no #udo satis"acer, sino en m!nima #arte la Asam$lea de %at+cuaro vuelva a uedar sumergida en el desam#aro ancestral ue la ago$ia/ )* La de"inici&n de tra$a3o ue se ado#ta es interesante - muestra el es#!ritu ue anima$a a los antro#&logos en ese tiem#o res#ecto a las #o$laciones ind!genas. Se im#onen a lo menos cuatro conce#tos ue de una u otra manera durar2n hasta ho-> La relaci&n, en #rimer lugar, de descencencia entre las #o$laciones, #ue$los - naciones #rehiis#2nicas - las actuales comunidades ind!genas, cuesti&n muchas veces discutida #or las clases #ol!ticas. En segundo lugar, la no e6igencia de #ure+a étnica o cultural, sino ue la ace#taci&n de ue el contacto ha conducido a numerosos cam$ios en las comunidades ind!genas ue no #or ello de3an de ser ind!genas9 en tercer lugar, la a"irmaci&n ue la autoidenti"icaci&n e identi"icaci&n e6terna de otras comunidades, es "undamental en la e6istencia de los #ue$los o naciones ind!genas. 'inalmente ue e6isten "ormas #ro#ias de tra$a3o, lengua, cultura, tradiciones, en "in, una se#araci&n - car2cter #ro#io o di"erenciado de los ind!genas res#ecto a los no ind!genas. En Cusco se reunieron casi e6clusivamente #ol!ticos - antro#&logos. %racticamente no hu$o delegados ind!genas. E6tra(amente la delegaci&n chilena "ue una de las #ocas ue ten!a dos delegados ma#uches.)*4 Se inaugura un #er!odo del indigenismo dominado casi a$solutamente #or los antro#&logos - la antro#olog!a. 5endr2 su =olet#n -ndi!enista citado, #2gina )1 de
2-0
las resoluciones.
La delegaci&n chilena esta$a "ormada #or el misionero ca#uchino 'ra- :uido BecQ de Ram$erga $is#o ?icario de la Araucan!a - uno de los m2s im#ortantes indigenistas del #er!odo. %or la %ro"esora :rete ;ostn-, arue&loga - antro#&loga de mucha relevancia en el #er!odo la ue "ue elegida en Cu+co #ara #residir la secci&n de Antro#olog!a Cultural del nstituto. Era miem$ro de la Comisi&n don @omingo Curaueo Hua-uila", destacado dirigente ma#uche - #ro"esor de lengua ma#uche en la Universidad de Chile. 5am$ién era #arte el %residente de la entonces Sociedad :alvarino de Santiago, @on José nala" 7avarro, dirigente ma#uche de gran relevancia en ese #er!odo. La delegaci&n esta$a "ormada tam$ién #or el Sr. :regorio Rodr!gue+. %ara ma-or in"ormaci&n so$re el $is#o de la Araucan!a - este #er!odo indigenista en Chile ver nuestro li$ro Distoria de un conflicto . El Estado - los ma#uches durante el siglo veinte. %laneta. Santiago.1III. 2-.
18I
m26ima e6#resi&n en la década del cincuenta - se agotar2 como veremos, en la del sesenta. c# ;rganización " políticas indígenas ba4o el indigenismo.
El #er!odo indigenista sirvi& sin em$argo #ara ue comen+aran a surgir las #rimeras organi+aciones ind!genas o cam#esino ind!genas. Estas organi+aciones "ueron de im#ortancia -a ue a #esar de sus de$ilidades #osi$ilit& una cierta #resencia ind!gena en las revoluciones nacionalistas de los a(os cincuenta, :uatemala - Bolivia, - en los #rocesos #o#ulistas ue ocurrieron en muchos #a!ses. 'ue un #er!odo dé$il de organi+aciones, las ue se encontra$an en medio del am$iente de :uerra 'r!a. La ideolog!a indigenista, de car2cter integracionista, #osi$ilit&, #ensamos, un es#acio #ara organi+aciones ue no se de"in!an como socialistas, comunistas o revolucionarias. En Ecuador #or e3em#lo, las ideas indigenistas van a conducir el a(o 1I a la constituici&n de la 'ederaci&n Ecuatoriana de ndios o nd!gena. La 'E,como se la conoci&, tuvo un #a#el destacado en la década del cincuenta, - sirvi& de veh!culo de masas al %artico Comunista ue en esos momentos su"r!a la clandestinidad. La 'E $uscar2 la acci&n directa organi+ando una suerte de sindicatos cam#esino ind!genas. Su acci&n ser2 reivindicativa, #rinci#almente en la Sierra, ligando la reivindicaci&n étnica a la cam#esina - a la cuesti&n agraria. En este sentido se a#artar2 #oco a #oco, del indigenismo mas de corte culturalista ue ven!a #redic2ndose desde el nstituto ndigenista nteramericano. La reivindicaci&n de tierras en Ca-am$e #or e3em#lo, #rovoc& un movimiento mu- "uerte en contra de las o$ligaciones serviles a las ue esta$an sometidos los ind!genas, denominados huasi#ungueros/ en las haciendas de la sierra ecuatoriana. La acci&n de los ind!genas ten!a 3usti"icaci&n moral gracias a la acci&n de intelectales como Jorge ca+a ue en esos a(os escri$e su "amoso li$ro indigenistas titulado Huasi#ungo/. Los e"ectos en muchos #a!ses "ue la organi+aci&n de los ind!genas, ue ve!an un es#acio a$ierto - valorado, - #or tanto, lo ocu#a$an. Un e3em#lo de muchos, ocurri& en Bolivia>
1*
“ on motivo de la celebración del aniversario de la -ndependencia de =olivia tuvo lu!ar en "ucre el H de +!osto de 4E5A el rimer on!reso de -nd#!enas de habla >eschua auspiciado por la Federación 2brera "indical de (rabaadores de hu$uisaca. +sistieron HI representantes de comunidades, +yllus, colonos...0l on!reso se diri!ió a los oderes del estado...4. &a revisión de los uicios de despoo de tierras, perdidos por los ind#!enas y compras fraudulentas efectuadas a éstosS A. 0fectividad de la abolición del pon!ueae y establecimiento de sanciones a los patronos infractoresS %.*otar a las comunidades de suficiente n8mero de escuelas...5. reación de 2ficinas 'ur#dicas para la atención !ratuita de los ind#!enas en sus pleitos y demandas, para as# evitar exansiones de tinterillos y abo!ados inescrupulososS I. reación de inspectores del trabao ind#!ena $ue vi!ilen el pa!o de salarios... el on!reso rindió homenae póstumo a los hermanos atari y a (upac +maru, por ser los $ue diri!ieron la !ran revolución de los indios contra la dominación espa;ola y dieron sus vidas por esta !ran causa”. AC:
Sin em$argo, #or ra+ones ue no hemos estudiado en #ro"undidad, en Bolivia, #a!s de #o$laci&n ma-oritariamente ind!gena, la revoluci&n del 8) ela$ora un im#ortante discurso so$re la cuesti&n agraria, - la cuesti&n cam#esina, #ero en la ue se da #or entendido el car2cter ind!gena de los mismos. Lo étnico, ui+2 #or ra+ones o$vias, no aduiere es#eci"icidad. Las luchas cam#esinas de Cocha$am$a ue "ueron el antecedente directo de la revoluci&n, se dieron en nom$re del cam#esinado $oliviano - los comuneros esta$an organi+ados en sindicatos. El ) de Agosto de 1I8< se "irma el @ecreto de Re"orma Agraria $oliviana. Sus considerandos enrai+an el #ro$lema agrario en el incanato - se cul#a$ili+a a la Conuista del uie$re de los sistemas agrarios #rehis#2nicos. @ice a continuaci&n ue en 1F)8 los criollos "eudales desvirtuaron las as#iraciones #ol!tico econ&micas ue )*F
Bolet!n
ndigenista. ;ar+o de 1I<
. nstituto ndigenista nteramericano. %2gina )<1.
11
im#ulsaron la guerra de la inde#endencia/ - "inalmente esta$lece ue el o$3etivo es #ro#orcionar tierra la$rant!a a los cam#esinos/, restituir a las comunidades ind!genas las tierras ue le "ueron usur#adas/ - li$erar a los cam#esinos de su condici&n de siervos/. El te6to de la Re"orma Agraria transita #ermanentemente entre el conce#to de cam#esino - el de ind!gena, #or e3em#lo al se(alar ue el des#o3o de la #ro#iedad ind!gena se ha traducido en el anal"a$etismo de un F* #or ciento de la #o$laci&n adulta de Bolivia/, lo cual #odr!a hacer su#oner ue el legislador #ensa$a ue casi el 1** de esa #o$laci&n era ind!gena. )*I %or ello el te6to reali+a una di"erenciaci&n entre diversos ti#os de comunidades u organi+aciones cam#esinas. Entre los tres ti#os de comunidades cam#esinas reconoce a la comunidad ind!gena como una de ellas. @ice ue es la comunidad ind!gena est2 com#uesta #or las "amilias de los cam#esinos ue $a3o la denominaci&n de originarios agregados son #ro#ietarios de un 2rea legalmente reconocida como tierra de comunidad en virtud de t!tulos reconocidos #or los go$iernos de la Colonia - la Re#0$lica o de ocu#aci&n tradicional.La comunidad ind!gena en el orden interno se rige #or instituciones #ro#ias/. El te6to se#ara claramente a estas comunidades de los ue denomina gru#os selv!colas/ La eliminaci&n del lati"undio - so$re todo del régimen servil denominado en Bolivia colonato/ "ue sin duda un cam$io estructural en la vida de los cam#esinos ind!genas de ese #a!s, en #articular de la sierra o alti#lano $oliviano. El Congreso ndigenista de la %a+ cele$rado en 1I8 des#ues de la Revoluci&n, #areciera ha$er tenido como o$3etivo "undir el #roceso revolucionario agrarista con el indigenista.
Usamos el te6to de la Le- de Re"orma Agraria Boliviana a#arecido el Bolet!n ndigenista del mes de Se#tiem$re de 1I8<, #2ginas )18 - siguientes. El decreto consta de 1< art!culos #recedidos de largos considerandos, muchos de ellos declarativos e hist&ricos, de gran interés anal!tico. Lamenta$lemente esta edici&n s&lo transcri$e #arte de esos considerandos. 2-=
1)
Lo mismo #uede se(alarse acerca de :uatemala - los #rocesos de cam$io ha$idos en la década del cincuenta $a3o el e"!mero go$ierno de Ar$en+. 5am$ien all! se reali+& un Congreso ndigenista ue un!a am$os as#ectos, el econ&mico, agrario, - el cultural, ind!gena. ui+2 es en la di"icultad de unir estos dos as#ectos centrales de la cuesti&n ind!gena, la cam#esina - agraria - la étnico cultural, donde se sell& la suerte del indigenismo como #ol!tica e"ica+, como #rograma glo$al de trans"ormaciones. %or ello "ue ui+2, ue des#ues de los a(os cincuenta - en es#ecial en los sesenta el indigenismo va a aduirir "ama de ideolog!a conservadora/ en lo #ol!tico - ante los #rocesos de cam$io de "ines de los sesenta va a ser mirado con descon"ian+a. d# Le"es " programas de desarrollo indigenistas.
A #artir de %at+cuaro comen+& a a#licarse en todos los #a!ses latinoamericanos las #ol!ticas indigenistas a#ro$adas> A #rinci#ios de 1I), ued& constituida en 5emuco, %rovincia de Caut!n, Chile, una Comisi&n #rovisional encargada de o$tener del :o$ierno - Congreso Chilenos la "irma del Convenio - rati"icaci&n del Acta ue cre& el nstituto ndigenista nteramericano resoluci&n culminante del %rimer Congreso ndigenista nteramericano reali+ado en %at+cuaro le 1 de A$ril de 1I*./ Estas #ol!ticas se "ueron #lasmando en le-es. Estas le-es "ueron de una clara tendencia integracionista, $uscando el acercamiento de las comunidades a la civili+aci&n/. En Chile se dictaron numerosas le-es en esos a(os en $ase a estas tendencias. La educaci&n ind!gena "ue el #rimero - gran tema del indigenismo. Era la manera moderna de #roducir la integraci&n, la asimilaci&n $landa/ del ind!gena en o#osici&n a las "ormas re#resivas - violentas ocu#adas en la antiguedad. Se desarrollaron numerosas e6#eriencias
1<
de escuelas $ilingues, #rogramas de a#rendi+a3e de las lenguas ind!genas, revalori+aci&n de las mismas. Un segundo ti#o de #rogramas ue go+& de #rioridad se relacion& con las artes - artesan!as ind!genas. Se hi+o un gran es"uer+o de a#reciaci&n del arte ind!gena, desvalori+ado tradicionalmente #or las clases altas latinoamericanas. ui+2 en este #unto las #ol!ticas indigenistas tuvieron un `6ito relativo #ero im#ortante. @es#ues de largas décadas de #romoci&n de artesan!as, a lo menos, éstas est2n vinculadas al conocimiento #o#ular - son sentidas como leg!timas e6#resiones del arte nacional en cada #a!s latinoamericano. Aduirieron una dignidad ue antes no #ose!an. Un tercer ti#o de #rogramas se re"er!a a la agricultura - su me3oramiento. ;as ue a#rovechar - conocer las técnicas ancestrales se trata$a de $uscar la ado#ci&n de tecnolog!as modernas #or #arte de las comunidades. Un e3em#lo se #uede ver en este relato de un #rograma en el ?alle del ;e+uital, en ;é6ico> A "ines del mes de Julio visitaron la regi&n otom! del ?alle del ;e+uital, Hidalgo, el @r ;anuel :amio @irector del nstituto ndigenista nteramericano - otras #esonas. El "in de la visita "ue mostrar los tra$a3os reali+ados en "avor de los ind!genas otom!s a través del %atrimonio nd!gena del ?alle del ;e+uital del ue es conse3ero el @r ;anuel :amio. Se visitaron numerosos #ue$los...en los ue visitaron algunas de las escuelas recientemente construidas, centros médicos, cl!nicas materno in"antiles, talleres #ara "a$ricar ta#etes de nudo, etc... 5uvieron ocasi&n de visitar la nueva tienda de olote#ec, construida a un lado de la carretera #anamericana - en la ue se e6#enden los #roductos ind!genas de la regi&n. @icha tienda otras seme3antes ue se esta$lecer2n, "ueron #ro#uestas #or el @r :amio con el "in de evitar la e6#lotaci&n de los ind!genas, logrando me3or #recio #or sus #roductos, vendidos directamente #or ellos al consumidor./ )1*
Bolet!n ndigenista, 1I8, %ag <**
2;-
1
Las acciones del indigenismo estatal no han cam$iado demasiado en los 0ltimos cuarenta a(os. Escuelas #ara ind!genas en las ue se les ense(a #rinci#almente el castellano, $ecas de estudio, #rogramas de crédito agr!cola, #eue(os #ro-ectos #roductivos. En algunos #a!ses se han desarrollado #rogramas innovadores en estas materias, en otros #aises no se ha hecho mucho. Lo im#ortante ue ueremos se(alar es ue en términos gruesos, en grandes tra+os hist&ricos, el indigenismo #ro#uso un #lan de acci&n el ue de una u otra manera contin0a, a #esar del des#restigio ue ha tenido incluso la #ala$ra indigenismo/.
:on+alo Aguirre Beltr2n, a uien -a hemos citado $astante, en un #eue(o #ero en3undioso art!culo escrito #ara la Revista 7e6os de ;é6ico, coment& el li$ro de Bon"ill Batalla so$re la reuni&n de Bar$ados, en ue se critic& duramente al indigenismo, - dice> “*i!amos en primer lu!ar $ue antes de los sesenta la tarea indi!enista se ten#a en alta estimaS se consideraba un trabao decente y los chapados a la anti!ua incluso lle!aron a calificarla de apostolado. +l frente de las instituciones indi!enistas y antropoló!icas se encontraban profesionales de la mas alta calidad académica, cuyas publicaciones históricas, ar$ueoló!icas o etno!ráficas, si bien no siempre eran leidas por el !ran p8blico, contribu#an a incrementar el e!o nacional. ..0n la 0scuela 1acional de +ntropolo!#a los estudiantes se sent#an satisfechos con el contenido de propósito de los estudios as# como con la orientación “patriótica” $ue los maestros le imprim#an a la profesión.
@e #ronto esta imagen cam$i& $ruscamente. En el curso de una década, a lo sumo, la antro#olog!a se volvi& maldita - los antro#&logos e indigenistas #asaron a convertirse en $urgueses des#recia$les, sos#echosos de servir los intereses de la CA. Los Estados Unidos iniciaron la tr2gica voltereta9 su comunidad académica advirti& - di& a conocer el uso inde$ido ue ten!an los su$sidos gu$ernamentales en el #atrocinio de #ro-ectos de contra
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insurgencia o como medio #ara "inanciar el em#leo de antro#&logos en la guerra sucia de ?ietnam. )11 E"ectivamente a #artir de la década del sesenta comien+a la crisis del indigenismo. Se des#restigian las instituciones indigenistas - la misma #ala$ra es anatemi+ada. La cuesti&n ind!gena se mantuvo enmarcada en las #ol!ticas indigenistas hasta el #er!odo de las Re"ormas Agrarias, mitad de la década de los setentas. La ideolog!a de las re"ormas agrarias es di"erente al indigenismo de los cincuenta. Asumen al ind!gena en su calidad de cam#esino. Se trata de organi+ar a las comunidades en sindicatos, en coo#erativas, en organi+aciones modernas, estructuradas de acuerdo a las le-es del Estado - no de acuerdo a sistemas tradicionales o consuetudinarios. ;as 2un, me atrever!a a decir ue reina$a una gran descon"ian+a en torno a las "ormas de organi+aci&n tradicional - la valoraci&n de las culturas ind!genas. 'ueron muchos los antro#&logos de corte desarrollistas ue levantaron las tesis en esos a(os, ue las culturas ind!genas mas $ien eran $arreras al desarrollo/. )1) Los o$3etivos de integraci&n social, se #ensa$a lograrlos a través de la ru#tura de las relaciones "eudales e6istentes en el cam#o latinoamericano. La moderni+aci&n de la agricultura reuer!a cam$ios estructurales - estos a"ectar!an #or igual a las haciendas los gamonales, como tam$ien a los cam#esinos - sus comunidades. Las haciendas de$er!an trans"ormarse en em#resas agr!colas modernas - las antiguas comunidades ind!genas en coo#erativas. ;uchos temas culturales ue ho- d!a son de #rinci#al im#ortancia en el de$ate internacional en auellos recientes a(os no lo eran. %or e3em#lo, el diagn&stico se(al& en casi todos los #aises ue era necesario descongestionar la sierra/, el alti#lano o las +onas altas de Revista 7ES, ;é6ico @.'. @iciem$re de 1IF1 70mero F. #ag I. Chales Erasmus. El desarrollo de Comunidad en América Latina. %aidos. Buenos Aires. 1I< 211
2;2
1
gran densidad de #o$laci&n cam#esina ind!gena, tratando de trasladarlos hacia las haciendas desocu#adas, hacia las 2reas de selva o a la costa, generalmente de densidades #o$lacionales mucho menores. El car2cter ancestral de los territorios ind!genas, no era un asunto del ue se ha$lara. Se em#lea$an todo ti#o de metodolog!as de desarrollo de la comunidad,/ de un alto contenido de mani#ulaci&n, #ara lograr estos o$3etivos.
>" La +oderosa ima!inación de* indi!enismo cu*tura*6 Rosario Caste**anos y ?osé Mar,a Ar!uedas" Las ideas indigenistas "ueron divulgadas a través de la literatura - la #intura. 'ue una corriente masiva de denuncia. Esta cultura indigenista creada #or los intelectuales #rogresistas - latinoamericanistas de los a(os treinta, es la ue #re#ar& el camino #ara ue los Estados de$ieran a#licar #ol!ticas, alg0n ti#o de #ol!ticas, hacia los gru#os ind!genas. Es sin duda la ue esta$leci& una $ase cultural "avora$le a los ind!genas ue es sustantiva #ara cualuier #lanteamiento actual. Li$ros como /El ;undo es ancho - a3eno/ de Ciro Alegr!a han hecho m2s #or la causa ind!gena ue muchos tratados de antro#olog!a. @iego Rivera, - otros artistas indigenistas socialistas colocan la imagen del ind!gena como el #roto#roletariado de las luchas sociales. Los murales del %alacio %residencial del &calo en ;é6ico son una de las o$ras cum$res de esta visi&n indigenista ue une el #asado con el #resente. El #ara!so comunista de 5enochtitl2n es retratado en esos "rescos de enormes dimensiones - colores maravillosos. La comunidad #rimitiva de ;ar6 est2 geogra"icamente u$icada en la antigua ca#ital de los a+tecas. Los muros de las escaleras muestran la llegada de los terri$les his#anos, con sus rostros des"igurados #or la codicia - las rodillas en"ermas de gota. La revoluci&n surge recu#erando la =uto#!a arcaica= como dir!a, #ara"raseando, ?argas Llosa. :ua-asam!n en Ecuador ha reunido el e6#resionismo de sus "iguras atormentadas - desgarradas con la imagen del indio. En Chile José ?enturelli es la e6#resi&n m2s alta de un cierto romanticismo
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indigenista. El #ue$lo santo, lim#io, $ello. Los ind!genas como "iguras em$lem2ticas del #roletariado ancestral. %a$lo 7eruda es un caso ue reuiere un an2lisis mas #ro"undo. Hace unos #ocos a(os atr2s se han #u$licado los =Cuadernos de 5emuco= li$ro de #oemas escritos #or el 3oven 7e"tal! Re-es cuando a0n viv!a en la ciudad del sur de Chile. Ha$!a llegado a esa ciudad en el comien+o de la década del veinte 3unto a muchos migrantes chilenos de la +ona central. 5emuco se ha$!a "undado a "ines del siglo #asado - era el centro ur$ano enclavado en medio de la Araucan!a. Lo interesante de la lectura de esos cuadernos de #oes!a es ue la imagen del ind!gena no e6iste. 7o ha- ning0n elemento ue #ermita ca#tar ue el #oeta ten!a conciencia de ue ha$!a ind!genas alrededor su-o. ;as adelante escri$e los veinte "amosos #oemas de amor ue igualmente no e6#resan nada del #aisa3e humano en el ue esta$a inserto. Si alguien le-era esos #oemas di"icilmente #odr!a imaginar ue el autor esta$a viviendo en un #eue(o #ue$lo rodeado de ma#uches. 'ué mucho tiem#o des#ués ue 7eruda descu$re al indio a través del indigenismo me6icano. Es el contacto con esa corriente cultural lo ue lo lleva en el Canto :eneral a escri$ir Alturas de ;achu %ichu uno de los #oemas m2s "amosos #osi$lemente ue se ha-an escrito en nuestro continente, en ue se e6alta la magni"iciencia del ancestro ind!gena al mismo tiem#o ue su e6#lotaci&n. )1< El indio #ara 7eruda es en ese Canto :eneral el antecesor de las 'lores de %unitaui, donde tam$ién su$e hasta las minas a encontrarse con el #ue$lo, el #ue$lo lleno de las virtudes - la historicidad utica> el #roletariado o$rero. La trans"ormaci&n #ersonal del #oeta chileno muestra la im#ortancia ue tuvo el indigenismo en el terreno de la cultura latinoamericana. %or #rimera ve+ surg!a un =nacionalismo americanista= al mismo tiem#o a"irmativo del #asado - no conservador sino #or el contrario, #rogresista. 7o ha sido "2cil #ara la cultura del continente deshacerse de estas ideas estéticas indigenistas. La cr!tica al indigenismo cultural ha llevado no #ocas veces al desencanto, a la mirada #esimista acerca 7eruda no asume la idea utica del incanato en ue como dice John ;urra los mita-os i$an cantando al tra$a3o vestidos con sus me3ores galas. @esde una #osici&n socialista comunista ve en la construcci&n de ;achu %ichu la #regunta de Carlos ;ar6, N@&nde est2n los ue constru-eron las #ir2mides de Egi#toO 213
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del "uturo del continente o sim#lemente a la co#ia de estéticas surgidas en otros es#acios. Rosario Castellanos en ;é6ico - José ;ar!a Arguedas en el %er0, son ui+2 las 0ltimas grandes voces del indigenismo. Castellanos ven!a de Chia#as. All! conoci& el mundo ind!gena desde su condici&n de hi3a de hacendado. Arguedas en cam$io viene de un mesti+a3e com#le3o. Andahua-las, A#urimac, #ue$los #eue(os de la sierra india del %er0. 7i(e+ de convivencia con los ind!genas, sus amigos - al mismo tiem#o, sus no amigos. ?ia3es con su #adre al Cu+co - "inalmente a Lima a estudiar. )1 Castellanos mira m2s de le3os al indio ue Arguedas. Este es el #uente con el neoindigenismo de los a(os setenta - ochenta. Con la emergencia ind!gena de ho- en d!a. Rosario Castellanos es m2s la mirada #iadosa, aunue "uerte, desde la sociedad no ind!gena. )18 ;i literatura de com$ate o como se la uiera llamar no est2 hecha Z#ara las manos - los o3os de alguien ue va-a a resolver la situaci&n. o sim#lemente uiero ue se haga conciencia...#or lo menos hacerme -o conciencia.../ )1 Re"iriéndose a 2ficio de (inieblas Rosario Castellanos dice se re+a #or la liturgia cat&lica, en el ?iernes Santo. Escog! este nom$re #orue el momento culminante de la novela es auel en ue un ind!gena es cruci"icado en un ?iernes santo tam$ién, #ara convertirse en el Cristo de su #ue$lo. #orue adem2s la #ala$ra tinie$las/ corres#onde mu $ien al momento #or el ue atraviesan tanto los indios como los $lancos ue los e6#lotan, en Chia#as... )14 Arguedas nace el a(o 1I11 - #u$lica aPar 'iesta, novela ue lo da a conocer en 1I*. Los R!os %ro"undos la o$ra ue lo ha hecho m2s conocido es de los a(os cincuenta. ?er el estudio de ;ario ?argas Llosa. &a 6top#a +rcaica. citado m0lti#les veces en este li$ro. 2;4
Rosario Castellanos. 2bras. 5omo . 7arrativa. 'ondo de Cultura Econ&mica. 1IFI. La #rimera novela, =al8n anan es de 1I84, en ue descri$e la vida ind!gena de Chia#as."icio de tinie$las, ui+2 la m2s "amosa de sus novelas, es de 1I. 2;/
ntroducci&n a Bal0n Can2n. En 2bras, citado. #ag 1<.
2;0
La novela de una actualidad enorme, est2 $asada en el al+amiento de los indios
2;.
1I
Arguedas es un escritor no solo desgarrado como Castellanos, #or la e6#lotaci&n del indio, sino #or no #oder e6#resarlo en "orma ca$al. El desgarro arguediano tiene ue ver con el lengua3e, con la do$le condici&n de indio - no indio de nuestras sociedades - ue él encarna$a en su #ersona. Escri$! el #rimer relato en el castellano m2s correcto - literario/ ue #od!a alcan+ar. Le! des#ués el cuento a algunos amigos en Lima - lo elogiaron. %ero -o detesta$a cada ve+ m2s auellas #2ginas. \7o, no eran as! ni el hom$re, ni el #ue$lo, ni el #aisa3e ue -o uer!a descri$ir, casi #od!a decir, denunciar] Ba3o un "also lengua3e se mostra$a un mundo como inventado, como sin médula - sin sangre9 un t!#ico mundo literario en ue la #ala$ra ha consumido la o$ra. ;ientras en la memoria en mi interior, el verdadero tema segu!a ardiendo, intocado. ?olv! a escri$ir el relato, - com#rend! de"initivamente ue el castellano no me servir!a si segu!a em#le2ndolo en la "orma tradicionalmente literaria/ agrega> NEn ué idioma se de$!a hacer ha$lar a los indios en la novelaO %ara el $ilingKe, #ara uien a#rendi& a ha$lar en uechua, resulta im#osi$le, de #ronto, hacerlos ha$lar en castellano9 en cam$io, uien no los conoce desde la ni(e+, de la e6#eriencia #ro"unda, #uede ui+2 conce$irlos e6#res2ndose en castellano...= ntenta Arguedas un lengua3e me+clado, h!$rido #odr!amos decir hod!a, en ue el castellano no se com$ina #lenamente con el idioma ind!gena.. Castellano con #ala$ras uechuas, $reves te6tos en uechua ue e6#resan la incom#rensi&n de am$as culturas. ncom#rensi&n de las lenguas. Conuista no terminada en el lengua3e, ni #or cierto, en la vida real. El desgarro lo #ersigue. Se trata de no #erder el alma/ dice, desgarrado él mismo, de la situaci&n ue uiere e6#resar. Busca un Chamulas en San Crist&$al de las Casas el a(o 1F4. En $ras, citado. #2gina <8I. Aunue tard!o, este testimonio indigenista es de los m2s "uertes - hermosos de este ti#o de literatura.
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idioma distinto - se da cuenta ue no es su"iciente con #oner #ala$ras en lengua ind!gena #ara ue el te6to sea $icultural o se e6#rese de modo adecuado lo ind!gena/. %or ello conclu-e> Creo ue en la novela ue actualmente escri$oLos r!os #ro"undos/ el #roceso ha concluido. Uno s&lo #od!a ser su "in> el castellano como medio de e6#resi&n leg!timo del mundo #eruano de los Andes9 no$le tor$ellino en ue es#!ritus di"erentes, como "or3ados en estrellas ant!#odas, luchan se atraen, se recha+an - se me+clan, entre las m2s altas monta(as, los r!os m2s hondos, entre nieves - lagos silenciosos, la helada - el "uego/. )1F Rosario Castellano a0n no se angustia #or el lengua3e. Hace ha$lar al indio con las voces hist&ricas de la cultura occidental> o so- el hermano ma-or de mi tri$u. Su memoria. Estuve con los "undadores de las ciudades ceremoniales - sagradas. Esto- con los ue #artieron sin volver el rostro. o guié el #aso de sus #eregrinaciones. o a$r! su vereda en la selva. o los condu3e a esta tierra de e6#iaci&n. Au! en el lugar llamado Chacta3al, levantamos nuestras cho+as9 au! te3imos la tela de nuestros vestidos9 au! moldeamos el $arro #ara servirnos de él/. )1I Rosario Castellanos a0n no se des#rende, en el lengua3e #or cierto, de la conce#ci&n indigenista de integraci&n/. Ella es nacida en el idioma castellano - as! se e6#resa. Los ind!genas se e6#resan en ese idioma en esa cultura. Le3os est2 el tema de la autonom!a/, en sus e6#resiones culturales. Le3os est2 el Chia#as de la década del noventa declarando su re$eld!a en t+ot+il.
%r&logo de José ;ar!a Arguedas a su li$ro *iamantes y edernales - la reedici&n de Agua, todos en un tomo. Juan ;e3!a Baca. Lima 1I8. Ha- muchos te6tos de esta naturale+a, #ero he escogido éste #or no ser am#liamente di"undido - tratarse de una edici&n relativamente escasa. 5iene la enorme gracia ue es escrito en el momento en ue est2 "inali+ando su o$ra Los r!os %ro"undos/ - ue est2 desgarrado/ #or las "ormas de e6#resi&n de la cuesti&n ind!gena/. 2;<
Bal0n Can2n, #2gina 8. en $ras, citado.
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Arguedas en cam$io, en los a(os sesenta est2 e6#resando el desgarro del #ost indigenismo. A través de su deses#eraci&n #or el lengua3e est2 se(alando la irreducti$ilidad de la cultura ind!gena a la cultura castellana. %ero ui+2 va m2s all2. %erci$e ue esa e6#resi&n no se lograr2 solamente, como en sus #rimeras o$ras en la 3u6ta#osici&n idiom2tica. “1oche de luna en la $uebrada de
utuP Q+l >utu le $uieres, su cara de sapo te !ustaR
- *éame ni;o 0rnestoR Feo pero soy buen laceador de va$uillas y ha!o temblar a los novillos de cada zurria!o. or eso 'ustina me $uiere. &a cholita se rió mirando al >utuS sus oos chispeaban como dos luceros. @+y 'ustinacha "e a!arraron de las manos y se pusieron a bailar en ronda con la musi$uita de 'ulio el charan!uero”. AAC
El 0nico lugar o es#acio en ue se com#renden los dos idiomas es la intimidad del amor. El mundo cotidiano de Arguedas es $ilingKe. La sociedad no lo es. El desgarro a nivel de lo social se trans"orma en cari(oso lengua3e colouial al nivel de los 3uegos in"antiles en la cocina de la casa #aterna, donde conviv!an uechua ha$lantes con castellano $ilingues. Cuando $a3a Arguedas de la sierra a estudiar en Lima se da José ;ar!a Arguedas. +!ua. Segunda Edici&n. Lima. 1I8. #2gina 1F1.
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cuenta de la ru#tura - el desgarro no lo detiene 3am2s hasta aca$ar con su vida. ))1 +r!uedas es el precursor de la emer!encia ind#!ena en +mérica &atina. 0l escritor trata de e6#resar en un lengua3e nuevo, inventado #or cierto
como toda literatura - todo te6to, la interculturalidad, la distancia cultural, #ero al mismo tiem#o los la+os e6istentes. Son los r!os m2s hondos nos dice, no s&lo de los ind!genas, sino de América Latina, del con3unto del contienente. Son todas las sangres/ va a decir - a"irmar en otro te6to "amoso. Arguedas ve en el lengua3e nuevo la #osi$ilidad de e6#resi&n de los ind!genas. en la sociedad - mundo castellani+ado. En ese sentido no es un uechuista arcaico, ue uiera hacer volver al indio a su matri+ taPantisu-ana inc2sica. Eso -a no e6iste. Buscar2 en la creaci&n de un nuevo lengua3e la e6#resi&n del indio actual. La #resencia multitudianaria de las #o$laciones serranas en Lima - otras ca#itales de América Latina, como lo hemos visto en la #rimera #arte de este li$ro, comen+aron a com#enetrar los lengua3es, a recrear un nuevo lengua3e en ue lo ind!gena es resigni"icado en la modernidad, con nuevos te6tos - nuevos discursos. Esa emergencia de lo ind!gena en la actual modernidad "ue avisorada desgarradamente #or Arguedas. Con él termina el tiem#o del indigenismo cl2sico - se inicia el tiem#o actual ue a "alta de otro nom$re en este li$ro le hemos denominado, el tiem#o de la emergencia ind!gena.
@" La ruptura del silencio del indio. En los a(os setenta - ochenta el silencio cam#esino ind!gena comien+a a ser reem#la+ado crecientemente #or la reivindicaci&n étnica en América Latina. El diagn&stico -a no es el mismo. Las 2reas ind!genas u$icadas en las +onas de re"ugio o territorios ind!genas, -a no se encuentran aisladas, marginadas, "uera del mundo, como se las ve!a en Ese desgarro entre los dos mundos llega a su clima6 en la #arici&n tortuosa del orro de arri$a el +orro de a$a3o/ una de sus 0ltimas e incom#letas o$ras. ?argas Llosa descri$e - e6#resa con mucha claridad - cari(o #or el autor ,este #er!odo en ue adem2s lo conoci&. 7o reali+a la inter#retaci&n ue estamos haciendo en el te6to, de ver en Arguedas un #reanuncio o #recursor del tema de la autonom!a cultural - la resucitaci&n de la cultura ind!gena en el 2m$ito castellani+ado de Lima. 7o inter#reta ue Arguedas es el #recursor de la emergencia étnica. 22;
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la década del treinta. %or el contrario el diagn&stico muestra ue las comunidades est2n siendo acosadas/, esto es, cercadas #or la modernidad ue ha llegado hasta sus #ro#ios l!mites. Las comunidades ind!genas se ven acosadas #or la integraci&n. Los caminos - las comunicaciones han llegado hasta sus #uertas en la ma-or #arte de los casos. Las #ol!ticas educacionales han dado resultados - estos se concreti+an en la e6istencia de numerosos ind!genas 3&venes ue han sido "ormados en la educaci&n "ormal. En todos los #aises, ho- dia, son muchos los 3&venes ue han nacido en comunidades - no solo sa$en leer - escri$ir el castellano sino ue han cursado estudios su#eriores. Esta es una realidad a$solutamente nueva a %at+cuaro - en cierta medida es consecuencia de esas #ol!ticas. Sus e"ectos sin em$argo son distintos a los es#erados. La cr!tica al indigenismo o"icial #or no #ro#oner cam$ios de estructura - uedarse solamente en la mani#ulaci&n de lo ind!gena, condu3o a su des#restigio. Las re"ormas agrarias, tanto en su versi&n desarrollista como en la revolucionaria, no asumieron al cam#esinado ind!gena en su car2cter de ind!gena. Se lo #erci$i& sim#lemente en su as#ecto social - no en su as#ecto étnico. Como es $ien sa$ido en los grandes movimientos cam#esinos de los a(os sesenta no hu$o ind!genas. El Ché :uevara va a un #a!s ind!gena, uechua - a-mara ha$lante, sin tener ni una #ro#uesta ni conce#tuali+aci&n acerca de las cuestiones étnicas. ?e!a e6clusivamente cam#esinos. Ho- sa$emos mu- $ien ue muchos de esos cam#esinos eran ind!genas. ))) %ara la i+uierda latinoamericana los asuntos étnicos no entra$an en sus categor!as de an2lisis. Una ve+ conclu!da la eta#a de re"ormas agrarias, #racticamente en todos los #a!ses, a #rinci#ios de los setenta, los movimientos cam#esinos uedaron agotados, desarticulados, o sim#lemente como en Chile re#rimidos. En muchos casos este agotamiento de los movimientos cam#esinos se #rodu3o, tam$ién, como consecuencia 222 En la +ona de o#eraciones del Che :uevara en Bolvia ho- d!a ha- una #od
erosa organi+aci&n ind!gena denominada Asam$lea del %ue$lo :uaran!, con altos niveles
de autogo$ierno.
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del cam$io ocurrido en las estructuras agrarias. En muchos #a!ses las antiguas haciendas "ueron trans"ormadas dando lugar a em#resas agr!colas, se re#artieron tierras entre los cam#esinos de haciendas #or tanto la ma-or #arte de los l!deres ue antes eran asalariados #asaron a ser #eue(os #ro#ietarios o miem$ros de coo#erativas. Los vie3os sistemas de servidum$re ue estuvieron vigentes hasta la década del sesenta en casi todos los #aises latinoamericanos "ueron a$olidos. Aunue no se lograran los o$3etivos #revistos #or los agraristas, la evaluaci&n ue ho- dia se hace muestra ue hu$o cam$ios e"ectivos - signi"icativos en las estructuras agrarias tradicionales. Es #or ello ue en la década del ochenta ha- mu #ocos movimientos cam#esinos en América Latina. En cam$io surgen con mucha "uer+a los nuevos movimientos ind!genas. Los l!deres ind!genas ue han #artici#ado en las re"ormas agrarias, en muchos casos, vuelven su interés a los as#ectos culturales. %erci$en ue el #roceso de a#ertura de las agriculturas tradicionales a métodos - sistemas modernos de e6#lotaci&n, conlleva el #eligro de liuidaci&n de los sistemas comunales - #or ende de las culturas. Esa integraci&n real ue #roducen las re"ormas agrarias al acortar la distancia entre lo ur$ano - lo rural, se re"le3a en la a#arici&n de numerosos movimientos - organi+aciones sociales ue reivindican su es#eci"icidad etnocultural, en la medida ue mane3an los c&digos de la sociedad criolla. Bar$ados, "ue una reuni&n convocada #or el Conse3o ;undial de glesias, al comen+ar la década del setenta. Se reunieron antro#&logos con dirigentes ind!genas - activistas religiosos. Es un #rimer detonante, - re"le3a la nueva realidad ue esta$a comen+ando a surgir. Hu$o una #rimera reuni&n en 1I4* - una segunda, ui+2 la m2s im#ortante, en 1I4. ))< La lectura de esas declaraciones ho- d!a, muestra el cam$io "undamental ue all! ocurri&. A di"erencia de %at+cuaro en ue no ha$!a ind!genas, en estas reuniones declaraciones ha- intelectuales - l!deres ind!genas #resentes e6#resan con claridad su decisi&n de #rotagonismo. ui+2 en el resto de los argumentos sigue e6istiendo el antiguo indigenismo, #ero en 223
-ndianidad y descolonización. *ocumentos de la "e!unda reunión de =arbados . Editorial 7ueva
magen. ;é6ico. 1I4I,
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la reivindicaci&n de #rotagonismo, autonom!a, autogesti&n en el desarrollo, se e6#resa una realidad enteramente nueva. A esta realidad se la ha denominado #ostindigenismo - durante un tiem#o, so$re todo en el %er0 - ;é6ico se ha$l& de =indianismo=. El nom$re no #eg& - se ha olvidado. El #er!odo ue a$arcan estas nuevas ideas es mu- corto, desde mediados de la década del setenta, en ue comien+an a #ro#agarse, hasta la actualidad. Es lo ue hemos tratado en la %rimera %arte de este tra$a3o. El silencio del ndio comien+a a rom#erse. @urante la Colonia el indio estuvo sometido al silencio racial. En las Re#0$licas Criollas "ue sometido a la servidum$re. En el siglo veinte ha$laron #or él los intelectuales, #oetas - artistas. A "ines del siglo comien+a a escucharse al #rinci#io t!mida su vo+ - #oco a #oco se va "ortaleciendo. Comien+a la 0ltima década con el grito de Chia#as - se han sucedido una tras otra las =voces de la tierra= ue sor#renden a las sociedades criollas latinoamericanas.
TERCERA 'ARTE Autonom,a y derec9os
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La emergencia ind!gena ue ocurre en América Latina va acom#a(ada tam$ién de #rocesos 3ur!dicos de reconocimiento de los derechos de los %ue$los nd!genas, tanto a nivel nacional como internacional. El a(o )** ha sido a#ro$ada la @eclaraci&n de %rinci#ios de las 7aciones Unidas so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas, lo ue constitu-e constituir2 un hito en el @erecho nternacional re"erido a estos asuntos o$ligar2 en los #r&6imos a(os a revisar - re"ormular las legislaciones nacionales En esta 5ercera %arte anali+aremos el #roceso de desarrollo 3ur!dico ue se ha ido llevando a ca$o en el 2m$ito ind!gena a nivel internacional - haremos algunas re"erencias a los #rocesos legislativos de nivel nacional. Es un #roceso largo en el cual -a se #uede decir ue se ha constitu!do el derecho internacional ind!gena/. El elemento central ue se reconoce en estos documentos, so$re todo internacionales, son los @erechos Colectivos de los %ue$los nd!genas. La @eclaraci&n a#ro$ada #or 7aciones Unidas esta$lece #or un lado el derecho a la li$re determinaci&n de los %ue$los nd!genas/ - se(ala ue la "orma de e3ercitarlo es la autonom!a de los %ue$los nd!genas/, esto es, la ca#acidad ue tienen de organi+ar sus #ro#ios asuntos - regirse de acuerdo a sus #ro#ias normas e intereses. Un largo de$ate, de casi veinte a(os ha #recedido estas declaraciones - normativas.
Ca+,tu*o 'rimero De *a se!re!ación a *a autonom,a" @urante muchos siglos los ind!genas latinoamericanos vivieron aislados de los centros ur$anos, de las ca#itales e incluso del #oder del Estado. Se ha$l& de la América #ro"unda/, - con ra+&n. All! en las inmensidades de las selvas, de las costas ine6#loradas, de las monta(as de las sierras cordilleras, ha$ita$an los descendientes de las antiguas culturas ind!genas del continente americano. El antro#&logo me6icano :on+alo Aguirre Beltr2n en los a(os cuarenta del siglo veinte denomin& a estos lugares, las 2reas de re"ugio/ de los ind!genas. All! vivieron a veces #or siglos en una suerte de autonom!a "or+osa/ sin demasiados contactos 14F
con el mundo occidental. @urante $uena #arte del siglo veinte, como se ha visto en la Segunda %arte, las demandas de los ind!genas - la acci&n de los Estados estuvieron dirigidas a lograr una ma-or integraci&n/ de las comunidades - sociedades ind!genas. En muchas o#ortunidades esas #ol!ticas eran m2s de corte asimilacionista ue de una integraci&n res#etuosa de los ind!genas a la sociedad glo$al. Los ind!genas de todos modos e6ig!an la construcci&n de caminos #ara comunicar sus comunidades con las ciudades - de esa "orma, se dec!a, #oder sacar sus #roductos agr!colas a los mercados. Se demanda$an escuelas, #olic!a, 3u+gados, en "in, la #resencia activa del Estado en esos remotos lugares. En muchos #a!ses latinoamericanos esas reas de Re"ugio/ se mantuvieron aisladas hasta $ien entrado los a(os sesenta del siglo veinte, esto es, cuando los #a!ses viv!an en una relativa modernidad. Es el caso de la vertiente del ama+onas en ue muchas #o$laciones ind!genas viv!an en "orma totalmente aisladas hasta comen+ar los a(os sesenta. %ero no 0nicamente all!, aunue es el caso m2s conocido. %or e3em#lo, en el caso del norte de Chile, el #rimer camino carretero ue se a$ri& hacia el alti#lano donde ha$itan las comunidades a-maras se constru-& en 1I4. Hasta ese momento esas comunidades viv!an en un medio mu- aislado, se comunica$an casi e6clusivamente en su idioma, #roduc!an so$reviv!an de acuerdo a sus sistemas tradicionales - cele$ra$an sus rituales - "estividades. La situaci&n se re#et!a en muchos lugares de América Latina. El im#acto de la a#ertura de esas 2reas marginales - aisladas, a la acci&n del Estado - a las actividades comerciales "ue mu- "uerte es#ecialmente so$re las #o$laciones ind!genas. En menos de una década hu$o +onas ama+&nicas ue "ueron arrasadas en sus recursos - las #o$laciones nativas se vieron arrastradas a situaciones e6tremadamente di"!ciles. Se trata$a de #o$laciones mu- vulnera$les en la medida ue no #ose!an recursos interculturales #ara mane3ar la nueva situaci&n creada. ;uchas veces esa vulnera$ilidad era tam$ién $iol&gica, -a ue no esta$an los individuos inmuni+ados "rente a en"ermedades de la sociedad ma-oritaria. En ese conte6to de a#ertura de nuevas "ronteras - de e6trema vulnera$ilidad de las #o$laciones ind!genas surgen las #rimeras ideas
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res#ecto a autonom!a, territorios aut&nomos, resguardos/, en "in, es#acios territoriales ca#aces de #roteger a estas #o$laciones de la voracidad de los aventureros, colonos, em#resas e6tractivas - otras "ormas en ue se e6#resa$a la "uer+a e6#ansiva del desarrollo ca#italista de ese #er!odo. Es #or ello ue en muchos casos esos territorios "ueron declarados en #rimer término %arues 7acionales, de modo de #roteger la "lora - "auna, - de #aso/ a los ha$itantes ue all! viv!an. Esas #ol!ticas a#licadas en el ama+onas - en las vertientes ue conducen a ese gran r!o, - en algunas 2reas costeras, "ueron r2#idamente criticadas, no solo #or los ecologistas - medio am$ientalistas sino #or los indigenistas ue se(ala$an ue se trata$a a los seres humanos como #arte de la naturale+a. Es a #artir de esas e6#eriencias "allidas ue surgen los #rimeros territorios con alg0n grado de autonom!a - con organi+aci&n interna #ro#ia - ue van a ser en $uena medida modelos #ara lo ue vendr2 #osteriormente en la regi&n. En %anam2 la e6istencia de comunidades Wunas, en condiciones de e6tremo aislamiento, conduce al go$ierno, a "ines de los a(os sesenta, a esta$lecer des#ués de un largo #er!odo de negociaciones, un sistema auton&mico conocido como Comarcas/. Se trata de un 2rea mu- aislada de América, la 0nica en ue no e6iste comunicaci&n #or carretera con el #a!s vecino, Colom$ia. En las islas denominadas Archi#iélago de San Blas se organi+a la Comarca Wuna, A$da ala. All! se reali+a una de las #rimeras e6#eriencias de autogo$ierno ind!gena, "acilitadas en $uena medida #or la le3an!a e inaccesi$ilidad del lugar, #or la "uerte tradici&n #artici#ativa de los Wunas - en cierto modo #or la de$ilidad estructural del go$ierno central de %anam2 ue delega en los ind!genas el control - mane3o de esas regiones. En el Ecuador los %adres Salesianos ha$!an desarrollado #or muchas décadas una ;isi&n en las orillas del Rio 7a#o, a"luente del Ama+onas, con los Shuars, antiguamente conocidos - mal denominados 3!$aros/. En esa regi&n comen+& a desarrollarse un #ro-ecto $asado en una Radio emisora ue emit!a sus mensa3es en la lengua ind!gena - era dirigida #or los #ro#ios shuars o shuaras. Al so$revenir la invasi&n del oriente #or #arte del Estado, com#a(!as #etroleras, colonos - aventureros, se $usc& constituir una 'ederaci&n de comunidades ue sirviera de de"ensa - #rotecci&n de los ind!genas "rente a la invasi&n de sus tierras, culturas - recursos. La "ederaci&n a#o-ada #or los misioneros negoci& con el Estado - go$ierno de la é#oca ue se le entregara t!tulos de #ro#iedad a los ind!genas #ero no de car2cter #rivado sino colectivos, esto es, ue se "i3ara una suerte de territorio Shuar/. Aunue no se logr& #lenamente lo demandado, la 'ederaci&n Shuar, como se llama la
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organi+aci&n, se trans"orm& en una suerte de sistema de autogo$ierno de los territorios de las comunidades shuaras - un modelo conocido - altamente valorado #or otros %ue$los nd!genas del continente. Estos dos e3em#los e6itosos de #ol!tica ind!gena condu3eron a #restigiar la tem2tica de la autonom!a territorial en los a(os setenta - ochenta. Es as! ue "rente a la situaci&n #lanteada en la Costa Atl2ntica de 7icaragua en ue los ind!genas misQitos - otros gru#os locales se o#on!an a la #ol!tica de ane6i&n del nuevo go$ierno sandinista, se declara la autonom!a del territorio de la Costa Atl2ntica nicaraguense convirtiéndose en el #rimero con un sistema 3ur!dico interno esta$lecido en la Constituci&n de ese #a!s. Colom$ia #ocos a(os des#ués, G1II* con ocasi&n de la re"orma de su Constituci&n %ol!tica, ela$ora un sistema de autonom!a territorial denominada resguardos ind!genas/. Se trata$a de una instituci&n - nom$re #roveniente de la Colonia es#a(ola, a la ue se le otorga una nueva dimensi&n. La estructura colonial era #arecida al conce#to de reserva o reservaciones/ ind!genas a#licados en Estados Unidos - otros #a!ses. Un sistema de #rotecci&n de los ind!genas a la ve+ ue un sistema de se#araci&n del resto de la sociedad. La Constituci&n del I* moderni+a este conce#to esta$leciendo territorios resguardados en los cuales los ind!genas #odr2n desarrollar sus #ol!ticas, autogo$ernarse - re#roducir sus culturas. 5ienen una cierta inde#endencia res#ecto al resto de la organi+aci&n administrativa del #a!s como hemos visto en la %rimera #arte - han tenido $astante é6ito en la de"ensa de los ind!genas so$re todo "rente a la violencia. Es #arad&3ico lo ocurrido. @urante decenios, siglos #odr!a decir alguien, se trat& de una autonom!a "or+ada/, esto es, de un aislamiento. Cuando se #roduce la amena+a de las comunidades #or la e6#ansi&n desatada del ca#italismo e6#ansivo, los ind!genas reivindican ahora la autonom!a como aislamiento voluntario/, salvaguarda del #ro#io ritmo del desarrollo, del ti#o de crecimiento - #rotecci&n "rente a los em$ates - #resiones ue son cada ve+ mas rigurosas. La autonom!a en esta nueva versi&n, -a no es aislamiento sino ue a#arece #ara los movimientos ind!genas como la culminaci&n del reconocimiento #or #arte de la sociedad ma-or - el Estado de sus derechos colectivos, de la es#eci"icidad de su #ro#ia cultura, de la ca#acidad de e3ercitar la autodeterminaci&n. A#arece como un o$3etivo al "inal del camino de construcci&n de una #ersonalidad #ro#ia. Ha cam$iado el mensa3e - las demandas. a los ind!genas no est2n solicitando ser integrados de cualuier modo en la sociedad ma-or, sino #or el contrario, #rotegerse de los e"ectos 1F1
#erversos de la integraci&n. Cuando solicita$an caminos #ara llevar sus #roductos a las ciudades no imaginaron ue en el sentido o#uesto vendr!an decenas de colonos es#ont2neos, comerciantes, #rovocadores - usur#adores ue les e6traer!an $uena #arte sino todos sus recursos. La integraci&n en la e6#eriencia de la ma-or!a, se trans"orm& en destrucci&n. 7o solo destrucci&n cultural, sino tam$ién destrucci&n de recursos - muchas veces destrucci&n "!sica - $iol&gica. Las e6#eriencias internacionales de autonom!a de los #ue$los ind!genas en #articular lo ue ocurre en :roenlandia - las slas Aland, va a tener tam$ién in"luencia en las élites ind!genas. ;uchos de estos dirigentes via3ar2n a congresos - reuniones donde conocer2n de esas e6#eriencias. ;u- im#ortante ser2 la a#ertura del :ru#o de 5ra$a3o de %o$laciones nd!genas de las 7aciones Unidas ue se re0ne anualmente en :ine$ra ue congrega a #ersonas de todo el mundo. En esos de$ates el conce#to de autonom!a se trans"orm& en un conce#to clave - de uso cotidiano #or #arte de la dirigencia ind!gena. En el cam#o, en las comunidades rurales, los ind!genas en los a(os sesenta - setenta no ha$la$an de autonom!a. Ha$la$an de desarrollo, de construcci&n de caminos, escuelas, de integraci&n a la sociedad glo$al. En las ciudades, en las organi+aciones ur$anas, en las organi+aciones de migrantes, en las universidades tam$ién, los ind!genas comen+aron a ha$lar de derechos ind!genas, de autonom!a, de control #ol!tico, de #artici#aci&n en la vida #ol!tica nacional, de sociedades multietnicas, de multiculturalidad, de educaci&n multicultural, de territorios ind!genas, de derechos territoriales, de #atrimonio cultural, en "in, de derechos colectivos)). Nué signi"ica autonom!a #ara los ind!genas latinoamericanosO Es un conce#to com#le3o - #olisémico. %ara algunos es una suerte de inde#endencia relativa, una es#ecie de autogo$ierno. %ara otros es solamente la a"irmaci&n étnica. Hauienes ha$lan de =do$le ciudadan!a=, esto es, ser ciudadano del #a!s con todos En el origen del conce#to de autonom!a se encuentran las e6#eriencias auton&micas ind!genas euro#eas, en las ue la de los nuit de :roenlandia es la mas im#ortante. La reuni&n de 7aciones Unidas so$re =Autonom!a nd!gena= se reali+& en 7uuQ, :roenlandia, en 1II1, en la ue tuvimos la suerte de #artici#ar. El #rinci#al e6#ositor latinoamericano "ue Augusto illiamsem @ia+, :uatemalteco, uien e6#uso el sentido de esta nueva denominaci&n. @ocumentos del :ru#o de 5ra$a3o de %o$laciones nd!genas, 7aciones Unidas. 1II). 224
1F)
los derechos - ciudadano ind!gena, con todos los derechos. ))8 Ha- uienes limitan la autonom!a al nivel local - uienes ha$lan de autonom!a regional. Esta 0ltima ser!a una "orma de "ederalismo. La in"luencia de los ind!genas de los #a!ses desarrollados ha com#le3i+ado mucho mas la discusi&n de la autonom!a -a ue all! se ha discutido una nueva "orma de e3ercer el =derecho a la autodeterminaci&n de los #ue$los=. La autonom!a nuit de :roenlandia se "unda en el hecho o$3etivo de ue e6iste #r2cticamente una segregaci&n territorial de @inamarca. En Australia, Canad2, 7ueva elandia - otros #a!ses desarrollados se discute la entrega de enormes territorios a los ind!genas con sistemas de autogo$ierno mu- desarrollados, como el %arlamento Sami en 7oruega. En América Latina e6isten solamente casos similares en el ama+onas - las 2reas tro#icales, costa atl2ntica, Comarca Wuna, - otros de ese ti#o. La ma-or!a de los ind!genas com#arte territorios con los no ind!genas. En Chile, como en muchos otros lugares, no ha- ninguna regi&n donde la #o$laci&n ind!gena sea ma-or ue la no ind!gena. La autonom!a ind!gena, sin em$argo se ha trans"ormado en una =$andera de lucha= - de rea"irmaci&n de la voluntad de #ermanecer en la calidad de ind!genas. La lucha #or la autonom!a se constitu-e en la #r2ctica en la lucha #or los derechos ind!genas, di"erentes a los derechos de todos los ciudadanos del #a!s. El reconocimiento de esos derechos econ&micos, culturales #ol!ticos es el #rinci#al contenido de la autonom!a. Es #or eso una demanda mu- com#le3a ue #uede ir desde la $0sueda de territorios se#arados o aut&nomos del resto del #a!s, o sim#lemente a la $0sueda de derechos ue en la #r2ctica #ermitan la =descoloni+aci&n= de las sociedades latinoamericanas. La =emergencia ind!gena= tiene en la $0sueda de alg0n grado de autonom!a de los #ue$los ind!genas el elemento mas radical - mas "uerte en cuanto demanda trans"ormadora del con3unto de las sociedades latinoamericanas. Estas sociedades se constru-eron so$re la $ase de una segmentaci&n colonial de su #o$laci&n. 'ueron Re#0$licas "undadas en la relaci&n colonial. La emergencia ind!gena de los a(os noventa est2 cuestionando las $ases mismas de la con"ormaci&n social - #ol!tica de nuestros #a!ses. Nué ocurrir2 con este #rocesoO 7o es "2cil sa$erlo -a ue so$re él se a$re el camino de la re#resi&n, de la coo#taci&n, del olvido - tam$ién de trans"ormaciones #osi$les - llenas de es#eran+a #ara un "uturo de ma-or 3usticia. 225
:uillermo de la %e(a. 1otas preliminares sobre la 3ciudadan#a étnica. :uadala3ara. 1II4.
1F<
Estas ideas $revemente e6#licadas en esta ntroducci&n son esenciales #ara la com#rensi&n del #roceso 3ur!dico ue se ha desarrollado en los 0ltimos veinte a(os enn materia ind!gena. La legislaci&n - normativa ind!gena a nivel internacional se ha regido #or estas ideas, demandas - #ro#&sitos. 7o se trata sim#lemente de unan normativa ue recono+ca a los ind!genas en los 2m$itos de su cultura - e6#resiones "olQl&ricas, como ha$!a sido la costum$re en muchos #a!ses, sino en sus caracter!sticas mas #ro"undas como sociedades con es#eci"icidades #ro#ias. Esto signi"ica el reconocimiento de sus recursos, de sus costum$res - sistemas culturales - su gesti&n li$re - so$erana. El conce#to de autonom!a se ha ido acu(ando en estas dos décadas de de$ates se ha re"le3ado en los instrumentos internacionales - #oco a #oco tam$ién, comien+a a ser ado#tado a nivel nacional. Hace mas de uince a(os comen+& en 7aciones Unidas una discusi&n acerca de una @eclaraci&n nternacional so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas. El o$3etivo era concordar - a#ro$ar un instrumento 3ur!dico internacional, de car2cter vinculante, esto es, ue o$ligue a ser cum#lido #or los Estados signatarios - miem$ros del sistema de 7aciones Unidas, acerca de los derechos ind!genas. Las =declaraciones=, no tienen necesariamente la misma "uer+a o$ligatoria ue las convenciones, #actos - so$re todo los =tratados=, #ero son uno de los instrumentos internacionales ue #ermite la o#eraci&n de los sistemas internacionales de #rotecci&n. Los Estados a#rue$an las =declaraciones= en la Asam$lea :eneral de 7aciones Unidas - #osteriormente de$en rati"icarla. En algunos casos estas declaraciones contienen #rotocolos es#eciales, adicionales o as#ectos ue de$en ser rati"icados #or los %arlamentos de los #aises. As! como e6isten =declaraciones= so$re numerosos temas, se esta$leci& ue era necesaria la e6istencia de una declaraci&n ue e6#licite los derechos de los %ue$los nd!genas. Ha sido - es, la demanda de cientos de #ue$los ind!genas ue se han dirigido desde hace muchos a(os a las 7aciones Unidas se(alando la necesidad de un reconocimiento de esta naturale+a. El conce#to clave de esa @eclaraci&n ha sido el de %ue$lo nd!gena/. Las #ala$ras en este caso no son neutrales -a ue si se esta$lece la categor!a de %ue$lo/ se a#lica en el @erecho nternacional, esto es, el @erecho a la Li$re @eterminaci&n de los %ue$los/. Es eso, ni mas ni menos, lo ue ha sido a#ro$ado #or el Conse3o de @erechos Humanos - la Asam$lea :eneral. La cuesti&n de la autonom!a como el mecanismo central de e3ercicio del @erecho a la Li$re @eterminaci&n de los #ue$los nd!genas al ser consagrado en el @erecho nternacional tendr2 am#lias re#ercusiones en las #ol!ticas #articulares - las l(egislaciones nacionales. @e esto trata este ca#!tulo.
1F
Ca+,tu*o 4e!undo" 'actos y Tratados" La @eclaraci&n Universal de los @erechos Humanos, ue es la carta "undamental ue ordena el sistema de convivencia internacional, no se re"iere a derechos es#ec!"icos, de sectores determinados de la sociedad, - #or ello no menciona a los %ue$los nd!genas, como a muchos otros sectores. Lo mismo ocurre en los %actos de @erechos Civiles - %ol!ticos - de @erechos Econ&micos - Sociales. Los =%actos=, como se los denomina, son los instrumentos ue han servido #ara =o#eracionali+ar= la @eclaraci&n Universal de los @erechos Humanos. Estos %actos contienen es#eci"icaciones acerca de los de$eres de los Estados re"eridos a materias civiles, #ol!ticas, econ&micas, sociales - culturales. Los Estados ue han "irmado estos %actos se han com#rometido "rente a la comunidad internacional a cum#lirlos. %ara velar #or el $uen cum#limiento de estos %actos se constitu-eron dos Comités> el Comité de @erechos Civiles %ol!ticos o Comité de @erechos Humanos - el Comité de los @erechos Econ&micos Sociales - Culturales. Estos Comités reci$en los in"ormes de los go$iernos, los anali+an, critican - 3u+gan el nivel de cum#limiento de los @erechos Humanos en ese #a!s determinado. En este caso, las cuestiones ind!genas caen tanto en uno como en otro Comité - no han sido #ocos los casos ind!genas ue han de$ido estudiar en los 0ltimos a(os. 1. Los 'actos de Derec9os umanos"
En los %actos no a#arece el conce#to de %ue$los nd!genas, o sim#lemente =ind!genas=. Sin em$argo, es evidente ue los %actos - el con3unto de la Carta de los @erechos Humanos es la $ase #ara la ela$oraci&n de los derechos ind!genas, los ue eran visuali+ados en ese tiem#o, década del cuarenta de este siglo, como #ro$lemas de =minor!as étnicas=. En el Art!culo )4 del %acto nternacional de @erechos civiles - #ol!ticos se se(ala ue > =En los Estados en ue e6istan minor!as étnicas, religiosas o lingu!sticas, no se negar2 a las #ersonas ue #ertene+can a dichas minor!as el derecho ue les corres#onde, en com0n con los dem2s miem$ros de su gru#o, a tener su #ro#ia vida cultural, a #ro"esar #racticar su #ro#ia religi&n - em#lear su #ro#io idioma=. Este Art!culo es de la ma-or im#ortancia - ha #rovocado numerosas inter#retaciones. )) La literatura 3ur!dica so$re el sistema internacional de #rotecci&n de las minor!as es mu- am#lia. Algunos tra$a3os $2sicos son> 'rancesco apotorti 0studio sobre los 226
derechos de las personas pertenecientes a minor#as étnicas, reli!iosas o lin!u#sticas 7aciones Unidas. 7ueva orQ. 1II1. sse ganda =o?atola &R2r!anisation des 1ations
1F8
En re"erencia a los #ue$los ind!genas de$er!amos decir a lo menos lo siguiente> a los ind!genas son com#rendidos en el %acto de 7aciones Unidas so$re los @erechos Humanos $a3o el conce#to genérico de =minor!a étnica=. $ los derechos se re"ieren en #rimer lugar - ante todo, a las #ersonas ue #ertenecen a esas minor!as étnicas. c esos derechos los e3ercen en com0n =con los dem2s miem$ros de su gru#o=, cuesti&n ue a#arece de manera consustancial al derecho #ersonal o individual. Es necesario anotar ue este as#ecto del art!culo )4 del %acto es de la ma-or im#ortancia - no siem#re es recordado adecuadamente al re"erirse a los asuntos de los derechos ind!genas - al de$ate actual acerca de sus derechos colectivos. Una inter#retaci&n adecuada del %acto de$er!a leer ue > =no se negar2= =a tener su vida #ro#ia cultural, =a #ro"esar #racticar su #ro#ia religi&n, - em#lear su #ro#io idioma= a =las #ersonas de las minor!as en com0n con los dem2s miem$ros de su gru#o=. Los derechos colectivos son inse#ara$les de los derechos individuales. El %acto, en #rimer lugar, reconoce con claridad la e6istencia de gru#os colectivos di"erenciados del resto de la sociedad ue tienen en lo étnico su car2cter #eculiar. Los ind!genas en la ma-or #arte de los casos son minor!as de esta naturale+a o se encuentran en una situaci&n social minoritaria, sin acceso al #oder #ol!tico, - #or lo general en condiciones de marginalidad. ))4 El %acto da #or su#uesto el hecho de ue e6isten #ersonas ue #ertenecen a esas minor!as #or tanto le otorga un reconocimiento e6#l!cito a esos colectivos. El %acto, en segundo lugar, se(ala claramente ue las #ersonas e3ercen esos derechos en com0n. Los derechos no son #ara e3ercerlos en "orma individual #or cada uno de los miem$ros de las minor!as, sino en "orma colectiva. El Art!culo es de"initivo> =en com0n con los dem2s miem$ros de su gru#o=. ))F 6nies et la protection des minorities. Bru6elles. Eta$lissements Emile Bru-lant. 1II). Ash$orn Eide. 1e +proaches to minority protection. ;inorit- Rights :rou#. London.
1II8. Las reivindicaciones ind!genas so$re todo a nivel internacional "ueron distanciando el conce#to de =%ue$los nd!genas= del de =minor!a étnica=. Las ra+ones ue se han dado son muchas. La mas corriente es se(alar ue en algunos #aises los ind!genas son =ma-or!as étnicas=. tra ra+&n esgrimida se(ala ue no es l!cito com#render con un mismo conce#to a situaciones tan diversas como una minor!a migrante con los #ue$los originarios del #ais de ue se trate. ue #or otra #arte muchas veces el car2cter minoritario ha sido #roducto del e6terminio "!sico de los ind!genas, del colonialismo, etc... %or estas - muchas otras ra+ones la cuesti&n ind!gena se "ue se#arando de la cuesti&n de las minor!as. 227
228
Ca#otorti des#acha el asunto en una discusi&n titulada =Cuesti&n de sa$er si los
1F
En tercer lugar, se est2 otorgando el e3ercicio del =derecho ue le corres#onde= esto es, de un derecho anterior a las declaraciones, #actos - le-es. Nué derecho les corres#onde a las minor!as étnicasO Es sin duda un asunto com#le3o ue var!a de caso a caso. %ero se de$er!a acordar con claridad ue estos derechos son los $2sicos #ara #oder e6istir como gru#o di"erenciado del con3unto de la sociedad glo$al ma-oritaria en la ue est2n insertos. Si se trata de minor!a étnica de car2cter ind!gena, ser!a inherente a sus derechos de e6istencia, el conservar las tierras - territorios donde viven, sus $ienes - recursos, sus costum$res cultura, sus sistemas de organi+aci&n #ol!tica interna, lidera+gos - e6#resiones. Si no le =corres#ondieran= estos derechos es de toda evidencia ue esa minor!a étnica no #odr!a so$revivir como tal, - ue las #ersonas #ertenecientes a esas minor!as se ver!an violadas #ro"undamente en los derechos ue les custodia el %acto. Consideramos #or lo tanto ue el %acto de derechos civiles - #ol!ticos, entrega los elementos 3ur!dicos internacionales $2sicos ue "undamentan la @eclaraci&n nternacional de los @erechos de los %ue$los nd!genas.
Los 'ue/*os Ind,!enas de/en ser entendidos en términos jur,dicos internaciona*es a *o menos como un 8ti+o es+ecia*8 de minor,as étnicas +rote!idas +or *os 'actos y cuyos derec9os son esta/*ecidos en *a Carta .))I @esde este #unto de vista 3ur!dico, los %ue$los nd!genas #odr!an de"inirse en "orma o#eracional como los gru#os sociales originarios de un territorio titulares de los derechos garanti+ados en virtud del art!culo )4 son las #ersonas o los gru#os=. @ice ue =los derechos se con"ieren a las #ersonas - no a los gru#os=. Esta ha sido la inter#retaci&n tradicional. Sin em$argo el #ro#io autor no #uede menos ue com#render la insu"iciencia de esta inter#retaci&n #or lo ue contin0a se(alando ue es =al individuo en su calidad de miem$ro de un gru#o minoritario - no a un individuo cualuiera a uien van destinados los $ene"icios de la #rotecci&n ue se les #reveé en el art!culo )4=. %ag.
1F4
determinado, ue o son minor!as o se encuentran en condiciones minoritarias, )<* ue #oseen di"erencias étnicas - culturales con el con3unto de la #o$laci&n del #ais, - ue han surgido como consecuencia de #rocesos coloniales, de ru#turas #rovocadas #or invasiones, ocu#aciones territoriales, - otros #rocesos hist&ricos de dominaci&n. Se distinguir!an de este modo de otros casos de =minor!as étnicas= ue no son necesariamente =ind!genas= esto es, ue no son del mismo lugar, ue han aduirido su car2cter de minor!a "ruto de migraciones, ue no han sido sometidos a #rocesos de conuista - coloni+aci&n #or #arte de culturas e6&genas, e6tra(as o sumamante di"erenciadas ue es lo #ro#io de los #ue$los ind!genas.)<1 Los derechos de los %ue$los nd!genas a nivel internacional han sido #or tanto, reconocidos en el mismo %acto de @erechos Civiles - %ol!ticos en la medida ue re#resentan un caso #articular - es#ec!"ico de minor!as de car2cter étnico. )<) En el derecho internacional se considera ue si una minor!a se encuentra en condiciones de e3ercicio del #oder #ol!tico, no se la com#rende como su3eto del derecho de las minor!as. Es #or ra+ones o$vias. En ese caso se tratar!a de una minor!a ue est2 su$-ugando a las ma-or!as. En estos casos se ha$la de =situaci&n minoritaria=,esto es, ue la #o$laci&n aunue sea ma-oritaria est2 su"riendo condiciones de e6clusi&n seme3antes a las ue ocurrenn con las minor!as. 230
El antro#&logo $rasile(o @arc- Ri$eiro en sus o$ras ha$la de =sociedades deca#itadas= #ara re"erirse a las sociedades ind!genas de América Latina. Esto se de$e no solo a ue en la ma-or #arte de los casos los 3e"es de estas sociedades "ueron "isicamente deca#itados, sino tam$ién ue sus =clases altas=, sus élites dirigentes, "ueron destruidas, de3ando solo a la ca#a cam#esina de la #o$laci&n, las comunidades agr!colas. Es el caso mu- es#ecial de ;é6ico mesoamérica - del mundo andino. Esto di"erencia sustantivamente con sociedades asi2ticas ue "ueron coloni+adas #ero cu-as clases dirigentes no "ueron aniuiladas o su#rimidas sino ue de$ieron esta$lecer acuerdos de sumisi&n, #ago de tri$utos, o diversas "ormas de alian+a o sometimiento colonial a la #otencia coloni+adora. En cada uno de los casos las consecuencias "ueron - son mu- di"erentes. En un caso, las sociedades ind!genas, se rom#i& el car2cter nacional de la sociedad dis#ersandose muchas veces en sus #artes mas #eue(as. las comunidades, - en el otro se mantuvo #resente la cuesti&n nacional, siendo el con3unto de la 7aci&n, con dominadores - dominados internos, los ue su"rieron la o#resi&n colonial. Esta distinci&n a nuestro modo de ver es clave #ara dilucidar en Asia - A"rica - tras #artes del mundo la cuesti&n ind!gena de la cuesti&n nacional, o si se sigue la tradici&n de la antro#olog!a #ara distinguir =Etnia= de =7aci&n=. 231
. La #ala$ra =ind!gena= #roviene del lat!n Gindigéna - es de"inido #or el @iccionario de la Lengua es#a(ola como> =riginario del #a!s de ue se trata=. La #ala$ra étnico #roviene del griego =ethn&s= ue signi"icar!a directamente =#ue$lo= - el diccionario lo de"ine como =#erteneciente a una 7aci&n o Ra+a=. =%ue$lo= #or su #arte dice relaci&n a la #ala$ra latina =#o#ulus= - signi"icar!a =Con3unto de #ersonas de un lugar regi&n o #ais=. Los tres conce#tos est2n !ntimamente cru+ados, aunue lo ind!gena se re"iere con ma-or én"asis a los or!genes, 232
1FF
$" Convenciones y Tratados" Con el transcurrir del tiem#o han ido surgiendo numerosas otras =declaraciones=, =tratados= o =#actos=, ue han ido reglamentando los derechos es#ec!"icos de sectores de la sociedad o de temas ue han sido - son de #reocu#aci&n del mundo. La ela$oraci&n de dis#osiciones de derecho internacional es una muestra del car2cter din2mico de los @erechos Humanos. El ser humano a medida ue va tomando conciencia so$re sus derechos los va normando. Es lo ue ha ocurrido en la segunda mitad del siglo #asado, a #artir de la @eclaraci&n Universal #romulgada des#ués de la Segunda :uerra ;undial. Sin em$argo de$emos esta$lecer dos momentos di"erentes en materia de asuntos ind!genas. Un #rimer momento en ue los ind!genas est2n su$sumidos en los conce#tos m2s genéricos de minor!as étnicas/ u otras denominaciones - un segundo momento en ue se comien+a a discutir la cuesti&n ind!gena es#eci"icamente. Este 0ltimo #er!odo es m2s reciente, comen+& en la década del ochenta - est2 en #lena ela$oraci&n. En este ca#!tulo anali+aremos el #rimer #er!odo. a# Los indígenas en la !onvención " :ratados sobre 3iscriminación (acial.
Una de los instrumentos internacionales mas im#ortantes de @erechos Humanos es la =@eclaraci&n de las 7aciones Unidas so$re la eliminaci&n de todas las "ormas de discriminaci&n racial = del )* de 7oviem$re de 1I). Esta =@eclaraci&n= surgi& en el conte6to de la condena internacional a la #ol!tica del =a#artheid= ue se a#lica$a en A"rica del Sur. Sus contenidos tam$ién son de im#ortancia #ara el estudio, discusi&n - #ol!ticas ue tienen relaci&n con los lo étnico a las caracter!sticas hist&ricas, raciales - culturales ue di"erencian a un gru#o humano - el car2cter de #ue$lo al colectivo humano ue ha$ita un es#acio territorial determinado. Es necesario se(alar #or tanto ue e6istir!an numerosas minor!as étnicas ue no son necesariamente de car2cter ind!gena. Lo ue las di"erencia es su origen. El no ha$er sido =originarios= del lugar, territorio, #a!s o es#acio ue se trata. El caso de los =Boers= de Sud2"rica es #articularmente adecuado. En la sesi&n del :ru#o de 5ra$a3o so$re %o$laciones nd!genas de 7aciones Unidas, en su sesi&n de 1II8, se discuti& la cuesti&n ante la #resencia de una delegaci&n =a"riQaner= ue #retend!a reivindicar su derecho a ser tratado como =#ue$lo ind!gena=. ued& claramente esta$lecido el #rinci#io ue si $ien #od!an ser considerados como una =minor!a étnica=, de ninguna manera #odban ser com#rendidos como ind!genas -a ue su origen #roviene de una situaci&n de coloni+aci&n, aunue ha-a ocurrido -a hace muchos siglos.
1FI
%ue$los nd!genas, en es#ecial el recha+o a toda "orma de discriminaci&n #or motivos raciales. Esta @eclaraci&n "ue seguida en 1I8 de la =Convenci&n=, ue recién entr& en vigor en 1II. Se constitu-& un Comité #ara la eliminaci&n de la @iscriminaci&n Racial GCER@ com#uesto #or 1F #ersonas =de alto #restigio moral= ue es una suerte de 3urado internacional ue se re0ne #ara anali+ar la situaci&n de la discriminaci&n racial en el mundo - en #a!ses determinados. Los go$iernos de$en #resentar in"ormes a este Comité cada ciertos a(os - all! se revisa la situaci&n e6istente en el #ais. )<< El art!culo 1 de la Convenci&n so$re discriminaci&n racial es un asunto de im#ortancia ue de$e ser e6aminado en el marco de la discusi&n acerca de los @erechos de los %ue$los nd!genas. El art!culo se(ala ue =los Estados #ueden declarar ue reconocen la com#etencia del Comité #ara reci$ir - e6aminar comunicaciones - gru#os de #ersonas...ue alegaren ser v!ctimas de violaciones, #or #arte de ese Estado=. Este reconocimiento de la com#etencia del Comité #ara escuchar a #ersonas - gru#os discriminados, trans"orma a este organismo en una suerte de =tri$unal internacional= so$re los temas de la discriminaci&n. @urante muchos a(os Chile, #or e3em#lo al igual ue muchos #a!ses, no ha$!a suscrito el Art!culo 1. El a(o 1II1, se #resent& el in"orme de Chile en ese Comité - éste sugiri& ue el #ais rati"icara el art!culo 1 otorg2ndole la com#etencia a escuchar a #ersonas - gru#os. La argumentaci&n entregada #or el Sr 5eo van BoPen miem$ro del Comité, "ue ue los chilenos durante los a(os de dictadura ha$!an acudido a los organismos internacionales de @erechos Humanos $uscando am#aro - #rotecci&n #ara las violaciones ue en su #ais se comet!an. %or ello era de toda l&gica ue el #ais suscri$iera a #lenitud el sistema de #rotecci&n"rente a la discriminaci&n racial. Chile reconoci& #osteriormente, en 1II<, durante el :o$ierno del %residente A-lPin, el Art!culo 1 descrito #or tanto la com#etencia del Comité #ara conocer casos individuales - gru#ales, #or lo ue ho- en d!a cualuier chileno o residente en Chile, #uede en "orma individual o gru#al dirigirse a ese Comité. El Comité eval0a la com#etencia #ertinencia del caso en cuesti&n - luego lo anali+a, estudia - emite sus recomendaciones. En muchos casos, de otros #aises, este mecanismo se ha mani"estado adecuado - 0til #ara resolver con"lictos - situaciones es#ec!"icas de discriminaci&n.
%ara conocer el "uncionamiento de este Comité ver el "olleto> Comité #ara la eliminaci&n de la discriminaci&n racial. 'olleto n"ormativo 70mero 1). Centro de @erechos Humanos. 7aciones Unidas. 1II1. 1)F #aises han "irmado la Convenci&n - solamente 18 #ais han hecho la declaraci&n con"orme al #2rra"o 1 del Articulo 1 de la Convenci&n. 233
1I*
La @eclaraci&n reali+a un reconocimiento e6#l!cito a los gru#os ue se di"erencian en la sociedad #or sus caracter!sticas raciales. El Art!culo ) en su #2rra"o < es sumamente e6#l!cito> ..=asegurar el adecuado desenvolvimiento o #rotecci&n de las #ersonas ue #ertene+can a determinados gru#os raciales...= La Convenci&n #or su #arte hace #ermanentes re"erencias a =gru#os de #ersonas= unidas #or una misma caracter!stica racial. =Cada Estado #arte se com#romete a no incurrir en ning0n acto o #r2ctica de discriminaci&n racial contra #ersonas, gru#os de #ersonas o instituciones...= )<. Agrega ue =Los Estados #artes tomar2n... medidas es#eciales - concretas...#ara asegurar el adecuado desenvolvimiento - #rotecci&n de ciertos gru#os raciales o de #ersonas #ertenecientes a estos gru#os con el "in de garanti+ar en condiciones de igualdad el #leno dis"rute #or dichas #ersonas de los derechos humanos - de las li$ertades "undamentales= )<8 NC&mo inter#retar el conce#to de =gru#os de #ersonas= o =gru#os raciales= #or #arte de la @eclaraci&n - la Convenci&n. Es evidente ue no signi"ica un agru#amiento circunstancial, tem#oral, es#ont2neo - e"!mero. Se reconoce la e6istencia de gru#os #ermanentes de #ersonas ue son discriminadas #or ra+ones étnicas, esto es, de su ra+a. Es #or ello ue estos dos instrumentos son de gran im#ortancia - utilidad #ara el de$ate de la @eclaraci&n so$re los derechos de los #ue$los ind!genas. Los %ue$los nd!genas son gru#os etno raciales discriminados en la ma-or #arte de los casos. En América Latina, #or e3em#lo, los ind!genas son #ersonas #ertenecientes a =gru#os raciales= di"erenciados etnicamente del con3unto de la sociedad mesti+a o criolla. La discriminaci&n racial en la ma-or #arte de América Latina se e3erce de manera su$re#ticia o a$ierta en contra las #ersonas #ertenecientes a los #ue$los ind!genas, uienes en el marco de la @eclaraci&n ser!an considerados =gru#os de #ersonas= unidas #or caracter!sticas raciales - de acuerdo a la convenci&n ser!an claramente =gru#os raciales=. )< Art!culo ) letra a de la Convenci&n. Estos instrumentos internacionales se #ueden encontrar en diversas #u$licaciones. ?er> Reco#ilaci&n de instrumentos internacionales de @erechos Humanos. 7aciones Unidas. 7ueva orQ 1IFF. Ha- ediciones #osteriores. 234
235
Art!culo ) #2rra"o ) de la Convenci&n.
Es evidente ue los #ue$los ind!genas no se autode"inen #rinci#almente #or sus caracter!sticas raciales, sino #or su car2cter de #ue$lo conhistoria, con cultura - tradiciones #ro#ias. Sin em$argo es im#ortante se(alar ue tanto la @eclaraci&n #ara la eliminaci&n del racismo como la consiguiente Convenci&n les son a#lica$les #lenamente tanto en sus derechos individuales como en sus derechos colectivos. 236
1I1
b. Los derec&os de las minorías.
El 1F de diciem$re de 1II) la Asam$lea :eneral de 7aciones Unidas a#ro$& la =@eclaraci&n so$re los derechos de todas las #ersonas #ertenecientes a minor!as religiosas, nacional o étnicas - lingu!sticas=. Este es otro cuer#o necesario de tener en cuenta en la discusi&n - de$ate acerca de los @erechos de los %ue$los nd!genas -a ue como hemos visto, en la medida ue no e6istan derechos es#eciales #ara los %ue$los nd!genas, estos #ueden #er"ectamente acogerse a los derechos ue les con"iere el sistema internacional #or el hecho de ser minor!as étnicas/.)<4 Es una declaraci&n relativamente $reve, de I art!culos, ue esta$lece los derechos de las #ersonas =#ertenecientes= a las minor!as. Aunue no se re"iere estrictamente a los =derechos de las minor!as=, esto es, no reconoce e6#l!citamente los derechos colectivos de estos gru#os, le #lantea a los Estados el de$er de #roteger a las minor!as como gru#os constituidos. En este sentido es un te6to de utilidad #ara la discusi&n acerca de los derechos de los %ue$los nd!genas. El Art!culo #rimero se(ala ue =Los Estados #roteger2n la e6istencia - la identidad nacional o étnica, religiosa o lingu!stica de las minor!as dentro de sus territorios res#ectivos - "omentar2n las condiciones #ara la #romoci&n de esa identidad=, - agrega ue =Los Estados ado#tar2n medidas a#ro#iadas, legislativas - de otro ti#o, #ara lograr esos o$3etivos=. %odr!amos a"irmar ue la ela$oraci&n de esta declaraci&n so$re %ue$los nd!genas es un mandato derivado de la @eclaraci&n au! comentada. En este art!culo #rimero de la @eclaraci&n so$re ;inor!as se vuelve a #lantear la misma situaci&n comentada con ocasi&n del an2lisis del art!culo )4 del %acto E6isten numerosos estudios acerca del desarrollo de la normativa internacional acerca de las minor!as. %ara las #ersonas interesadas #odemos se(alar los siguientes te6tos de "2cil o$tenci&n> 'rancesco Ca#otorti. 0studio sobre los derechos de las personas pertenecientes a minor#as étnicas, reli!iosas o lin!U#sticas. 7aciones Unidas. 7ueva orQ. 1II1. As$3orn Eide. 7eP a##roaches to minorit- #rotection. ;inorit- Rights :rou# nternational. 1II<. Re#rinted 1II8. sse manga BoQatola &,or!anization des 1ations 6nies et la protection des minorités. Bru6elles 1II). @e"inition et clasi"ication des minorites G;emorandum #résenté #ar le Secrétaire :énéral 7ationes Unies. 1I8*. %atricQ 5horn$err-. (he 6 1 declaration on the 237
ri!hts of persons belon!in! to national or ethnic, reli!ious and lin!uistic minorities/ bac?!round, analysis and observations. ;inorit- Right :rou# .1II<. :udmundur Al"redsson, :oran ;elander and %er EriQ 7ilsson. + compilation of Minority )i!hts standars. Raoul
allen$erg nstitute o" Human Rights and humanitarian LaP. Lund 1II<
1I)
de derechos Civiles - %ol!ticos. uien e3erce los derechos son =las #ersonas #ertenecientes= a las minor!as. %ero el Estado de$e #roteger a la =minor!a= como un todo, como un colectivo, como un gru#o, #or ue si ella desa#arece o se ve disminuida, es evidente, ue =las #ersonas #ertenecientes=, se ver2n im#osi$ilitadas de e3ercer sus derechos. El colectivo denominado =minor!a= es el de#ositario del derecho. Los individuos ue #ertenecen a esa agru#aci&n son uienes los e3ercen. Las minor!as en la @eclaraci&n no se de"inen, de una u otra manera ueda al ar$itrio de los Estados el reconocer la e6istencia en el seno de su sociedad, de minor!as. La #ro#ia minor!a de$e autoreconocerse - hacer valer sus derechos. Esta no es una cuesti&n negativa en s! misma -a ue de3a a$ierta la #osi$ilidad de ue el conce#to de minor!a se modi"iue. En la #r2ctica surgi& esta soluci&n, no de"inir ué es minor!a, ante la di"icultad enorme de #oner de acuerdo a los Estados miem$ros de 7aciones Unidas en una de"inici&n consensual. Uno de los #ro$lemas mas im#ortantes es si se de$e reconocer como minor!as nacionales a los gru#os de tra$a3adores migrantes - sus "amilias, #or e3em#lo los latinos en Estados Unidos o los migrantes turcos en Euro#a. Como es $ien sa$ido, ho- #or ho-, el #ro$lema de las minor!as es en todas #artes del mundo e6tremadamente ardiente, #or lo ue de"inirlas ha$r!a conducido a cerrar el de$ate - cancelar la declaraci&n so$re el tema. Los #ue$los ind!genas tienen en esta @eclaraci&n acerca de las minor!as, un otro =#iso= o antecedente ue #ermite avan+ar en el esta$lecimiento de sus derechos es#ec!"icos. El Art!culo #rimero es a#lica$le a$solutamente a las condiciones de los %ue$los nd!genas, entendidos de modo 3ur!dico o#eracional, del modo ue lo hemos de"inido en este art!culo, como minor!as étnicas. Esta @eclaraci&n esta$lece los derechos de las #ersonas #ertenecientes a una minor!a étnica, como hemos tratado de se(alar, es totalmente #osi$le considerar ue los #ue$los ind!genas son un ti#o determinado de minor!a étnica. Es sin duda un instrumento e"ica+, aunue limitado, #ara e6igir el reconocmiento a nivel internacional nacional de los derechos ind!genas.
3" E* desarro**o de* derec9o internaciona* de *os 'ue/*os ind,!enas El desarrollo del derecho internacional so$re los %ue$los nd!genas ha comen+ado a crearse en "orma es#ec!"ica en la década del ochenta. El #rimer instrumento de$atido - a#ro$ado ha sido el Convenio 1I de la 5. Con
1I<
#osterioridad se instal& en 7aciones Unidas el :ru#o de 5ra$a3o de %o$laciones nd!genas)
El 'oro %ermanente no tiene com#etencias directamente relacionadas con los @erechos Humanos, sino mas $ien con asuntos relativos al desarrollo de los %ue$los nd!genas. Esta ha sido su ma-or de$ilidad, lo ue ha signi"icado el re"or+amiento del :ru#o de 5ra$a3o de las %o$laciones nd!genas en :ine$ra ue es un "oro e6#l!ctamente so$re derechos humanos - en #articular, los @erechos nd!genas. El 'oro %ermanente "unciona en 7ueva orQ - est2 "ormado en "orma #aritaria #or dirigentes ind!genas - de go$iernos. Lamenta$lemente su mandato en a#ariencia mas alto ue el del :ru#o de 5ra$a3o, se ha visto disminuido, tal como muchas #ersonas - e6#ertos se(alaron en el #roceso de su constituci&n. La instalaci&n al mismo tiem#o de un Relatos Es#ecial #ara los %ue$los nd!genas tuvo en cam$io una im#ortancia mu- grande -a ue en su com#etencia est2 el conocer directamente de situaciones de violaciones de los derechos humanos de los %ue$los nd!genas. El Relatos Es#ecial ha sido el #ro"esor Rodol"o Stavenhagen de ;é6ico, uien ha reali+ado numerosas misiones - vistas a terreno, entregando una mu- im#ortante 3uris#rudencia so$re estas materias. 23=
Una de las m2s im#ortantes es el dictamen del Banco ;undial de 1II4 acerca de las #ol!ticas a a#licar en inversiones ue tengan alg0n ti#o de im#acto so$re #o$laciones ind!genas. Los estudios m2s im#ortantes han sido> El #atrimonio de los %ue$los nd!genas/ Redactado #or la Sra EriQa rene @aes. GEC7.Su$.)1II8) 9 Las #o$laciones ind!genas - su relaci&n con la tierra/ de la relatora Sra EriQa rene @aes GE.C7..Su$.)1III1F, Estudio so$re los tratados, convenios - otros acuerdos 24-
1I
declaraciones ha- ue agregar lo acordado en la Cum$re de @erechos Humanos de ?iena, en la Cum$re Social de Co#enhague - en la Con"erencia nternacional de @ur$am, A"rica del Sur, so$re @iscriminaci&n Racial - nuevas "ormas de 6eno"o$ia, donde #or #rimera ve+ se a#ro$& el conce#to de %ue$los nd!genas, con las consecuencias ue -a se han e6#licado. La @eclaraci&n nternacional so$re los derechos de los ni(os, ue es un instrumento internacional a#ro$ado rati"icado #or una enorme ma-or!a de #a!ses, reconoce el derecho de los ni(os ind!genas a su #ro#ia cultura. ense(an+a - di"erenciaci&n.
0ste conunto de declaraciones internacionales, acuerdos y debates ha ido creando en los 8ltimos veinte a;os un marco ur#dico cada vez más desarrollado frente al cual muchas le!islaciones nacionales han debido reaccionar y probablemente deberán reaccionar en los próximos a;os. A54 a# El !onvenio 652 de la ;I:.
El Convenio 1*4 de la rgani+aci&n nternacional del 5ra$a3o, a#ro$ado en 1I84, "ue el #rimer instrumento internacional en el ue se ha$l& de #ersonas ind!genas. Como es conocido )) el a(o 1IFF "ue reem#la+ado ese Convenio #or el ue lleva el n0mero 1I. Este es el #rimer instrumento internacional ue se re"iere a los =%ue$los nd!genas=. En los a(os ue lleva de vigencia ha tenido un lento #roceso de rati"icaci&n - en muchos #aises, su rati"icaci&n se ha convertido en una demanda de las organi+aciones ind!genas. La #reocu#aci&n de la 5 #or los asuntos ind!genas #roviene desde "ines de la década del cuarenta del siglo #asado en ue en con3unto con el nstituto ndigenista nteramericano reali+aron diversos estudios #ara conocer la situaci&n constructivos entre los Estados - las %o$laciones nd!genas/ del relator ;iguel Al"onso ;art!ne+ GEC7.Su$.)1III)* - el estudio de José ;art!ne+ Co$o ue dio or!gen al :ru#o de 5ra$a3o. GEC7.1 Su$.).1IF.Add 1 a . En la ma-or #arte de las Constituciones %ol!ticas de América Latina los tratados, @eclaraciones, Convenios, etc. de nivel internacional una ve+ ue son rati"icados tienen "uer+a 3ur!dica interna - en algunos casos son reconocidos como legislaci&n con #eso nacional. Es una o$ligaci&n de los Estados una ve+ ue rati"ican estos instrumentos internacionales revisar su legislaci&n interna - ada#tarla a esas normas. 24;
%ara el an2lisis del Convenio 1I se #uede ver la ntroducci&n de José Bengoa, al te6to #u$licado #or la Comisi&n Es#ecial de %ue$los nd!genas. Santiago. Chile 1II1. 242
1I8
de los tra$a3adores ind!genas. El Bolet!n ndigenista da cuenta del via3e del #ro"esor Juan Comas a :ine$ra en 1II a de$atir este asunto con la 5. Se ha$!a "ormado en esa organi+aci&n una Secci&n de Asuntos nd!genas a cargo del Sr @avid E"ron. Este es#ecialista resum!a los acuerdos a ue se ha$!a llegado en los siguientes #untos> el me3oramiento del nivel de vida - del tra$a3o de las #o$laciones ind!genas, entre lo ue concierne entre otros a los siguientes as#ectos> el desarrollo de #rogramas de ca#acitaci&n #ro"esional, la e6tensi&n del Seguro Social - otras "ormas de #rotecci&n social, el reclutamiento de tra$a3adores agr!colas - o$reros mineros #ara el tra$a3o, tanto en el interior del #a!s como "uera de él, los métodos de instrucci&n del tra$a3ador ind!gena so$re los riesgos #ro"esionales - la o$servancia de las reglas de seguridad #ara #revenirlos/)< El Convenio 1*4 se re"er!a #or tanto a los individuos ind!genas ue en muchas #artes del mundo sal!an, - #or cierto siguen saliendo, de sus comunidades #ara ir a tra$a3ar a em#resas agr!colas como $raceros, tra$a3adores tem#orales, ue en cada #a!s reci$en un nom$re #articular. Lo general de todos los #a!ses son las condiciones de des#rotecci&n ue generalmente tienen estos tra$a3adores ind!genas. La 5 trat& de #roteger esas condiciones de tra$a3o. La evaluaci&n ue se comen+& a reali+ar en la década del ochenta mostra$a ue ese convenio -a ha$!a sido so$re#asado #or los hechos - situaciones en ue viv!an los ind!genas. @e all! surgi& la decisi&n de revisarlo - de esa revisi&n ue tom& varios a(os se a#ro$& "inalmente #or <)F votos a "avor, uno en contra - I a$stenciones el conocido convenio ue lleva el n0mero 1I. Las Actas ue resumen las discusiones tenidas en la ela$oraci&n de este Convenio - ue han sido #u$licadas #or la rgani+aci&n nternacional del 5ra$a3o G5, muestran el de$ate en torno al uso del conce#to de =%ue$los ind!genas=. Se se(ala ue se lleg& a la convicci&n ue era el conce#to - término mas adecuado #ara denominar a estos =gru#os humanos=. Como es evidente - $ien conocido en el derecho internacional, es inherente al conce#to de #ue$lo el derecho a la li$re determinaci&n. Esta no es solo una cuesti&n 3ur!dica sino un asunto de contenido hist&rico - cultural #ro"undo. 7o ca$e duda ue es consu$stancial a un #ue$lo el desear valerse #or s! mismo, go$ernar sus recursos, determinar su "uturo, elegir sus autoridades, go$ernarse #or s! mismo. Ha sido as! en la historia de la humanidad. 7o im#orta cu2n grande, #oderoso, dé$il, o #eue(o, sea un #ue$lo #ara ue ese valor esté Bolet!n ndigenista. ;é6ico @.'. 9;ar+o de 1I8*. ?olumen . 70mero 1. %2gina )*.
243
1I
#resente. Los #ue$los en la historia se han sentido su$-ugados cuando no han #odido e3ercitar li$remente sus derechos, en es#ecial el derecho a autogo$ernarse.) El Convenio 1I incurri& en una contradicci&n te&rica - #ol!tica, ue "ue reconocida solamente #or unos #ocos miem$ros o$servadores durante el #er!odo de discusi&n. %or una #arte reconoci& el car2cter de =#ue$los= de los colectivos ind!genas, - #or otra #arte les cercen& su derecho a la li$redeterminaci&n mediante un inciso agregado al art!culo #rimero ue dice> =La utili+aci&n del término =#ue$los= en este Convenio no de$er2 inter#retarse en el sentido de ue tenga im#licaci&n alguna en lo ue ata(e a los derechos ue #ueda con"erirse al dicho término en el derecho internacional=. )8 El Convenio 1I #uso, ui+2 #ara siem#re, el conce#to de =%ue$los nd!genas= como el mas adecuado #ara tratar la tem2tica ind!gena a nivel internacional. En este sentido se#ar& radical - de"initivamente el tema ind!gena de la cuesti&n de las minor!as, en la medida ue los ind!genas a#arecen con derechos colectivos reconocidos en "orma e6#l!cita, cuesti&n ue no ocurre de la misma manera con las minor!as.) Junto con situar el tema al nivel de =#ue$los ind!genas=, el Convenio e6#licita el temor de la comunidad internacional de reconocer derechos es#eciales a los ind!genas, esto es, de ue la li$re determinaci&n condu+ca a demandas se#aratistas #or #arte de los #ue$los ind!genas. En muchos #a!ses este Convenio no ha sido rati"icado -a ue seg0n los %arlamentos encargados de hacerlo, consideran ue viola "uertemente la Constituci&n ue im#ide ue e6ista al En #articular uienes #ertenecen a la corriente cultural 3udeo cristiana - han tenido en la Bi$lia un li$ro de re"erencia, no #ueden menos ue concordar ue este es un tema central. El #ue$lo de srael a lo largo de toda su historia lucha denodadamente #or su autodeterminaci&n, siendo un #eue(o #ue$lo en medio de grandes civili+aciones. 244
Art!culo #rimero inciso <. Convenio 1I so$re %ue$los nd!genas - tri$ales en #aises inde#endientes de 1IFI. 5. 245
En este ca#!tulo al relacionar - di"erenciar #ue$los ind!genas de minor!as, estamos sugiriendo ue se de$e $uscar en la larga - "ecunda legislaci&n acerca de las minor!as, "uentes 3ur!dicas #ara avan+ar en la concreci&n de los derechos ind!genas. 7o estamos diciendo ue ha-a ue asimilar el conce#to de #ue$los ind!genas al de minor!a étnica sino esta$lecer una relaci&n conce#tual ue #ermita la utili+aci&n de los derechos -a esta$lecidos, como un #iso so$re el ue se #uede edi"icar el con3unto de derechos es#ec!"icos ind!genas.?er> José Bengoa. Minor#as y derecho a la libre determinación. :ru#o de 5ra$a3o de las ;inor!as. 7aciones Unidas. :ine$ra. )**. Se encuentra #u$licado en varios idiomas. 246
1I4
interior del Estado diversas unidades autodeterminadas o autodeterminantes. %ara muchos Constitucionalistas, en Chile #or e3em#lo, el Convenio atentar!a contra la unidad #ol!tica del Estado )4 im#licando un reconocimiento de la e6istencia de una diversidad de origen - #resente en la sociedad. El Convenio salv& la contradicci&n de una manera #ragm2tica, ue sin duda sigue siendo una #osi$ilidad #ara resolver el asunto al nivel de la @eclaraci&n nternacional ue se #re#ara en el seno de la Comisi&n de @erechos Humanos de 7aciones Unidas.)F El Convenio 1I de"ine a los ind!genas al se(alar el 2m$ito de su a#licaci&n, diciendo ue se a#lica el convenio a los #ue$los en #a!sies inde#endientes, considerados ind!genas #or el hecho de descender de #o$laciones ue ha$ita$an en el #a!s o en una regi&n geogr2"ica a la ue #ertenece el #a!s en la é#oca de la conuista o la coloni+aci&n o del esta$lecimiento de las actuales "ronteras estatales - ue, cualuiera sea su situaci&n 3ur!dica conservan todas sus #ro#ias instituciones sociales, econ&micas, culturales o #ol!ticas o #arte de ellas/ )I El %arlamento chileno reali+& varias consultas a #ro"esores de @erecho Constitucional. La ma-or #arte de ellos #art!a del vie3o - tradicional #rinci#io unitarista> un solo #ue$lo, una 7aci&n, un Estado. Se(alaron ue la Constituci&n chilena, como muchas otras, ha$la$a un!vocamente de =#ue$lo= - no se #od!a entender ue hu$iesen =varios #ue$los=, unos ind!genas - otros no ind!genas. El #ro"esor de la Universidad de Chile Ale3andro Silva Bascu(2n, anali+& el Convenio - emiti& un documento en el ue se(ala$a ue era constitucional, ue no se o#on!a a la Constituci&n %ol!tica del Estado - ue #or el contrario #od!a com#renderse a los =%ue$los nd!genas= como =cuer#os intermedios= de la sociedad, ue son reconocidos - valorados constitucionalmente. Esta #osici&n "ue minoritaria condu3o tanto a la no a#ro$aci&n del Convenio 1I, como tam$ién al retiro de la re"orma constitucional ue introduc!a el =Reconocimiento Constitucional de los %ue$los nd!genas= en 1II). 247
La Comisi&n nteramericana de @erechos Humanos de la rgani+aci&n de Estados Americanos est2 ela$orando una @eclaraci&n nteramericana de los @erechos de los %ue$los nd!genas ue sigue e6actamente el cauce del Convenio 1I de la 5. GArt!culo 1 %2rra"o < del %ro-ecto de @eclaraci&n Junto con denominar =%ue$los nd!genas= hace la salvedad corres#ondiente, au! anotada. Sin em$argo en una reuni&n sostenida en @enver , Colorado el I - 1* de ;a-o de 1II, #or un am#lio con3unto de organi+aciones ind!genas, se decidi& uitar, 3unto a otros, este #2rra"o. El #er!odo de consultas de esta @eclaraci&n se ha am#liado hasta el <* de 7oviem$re de 1II - ser2 sometido el te6to a la Asam$lea de la EA de 1II4. E6iste un te6to de la C@H - un te6to de las organi+aciones ind!genas de @enver. ?er @ocumento EASerL?.I* @oc.I Rev.1 - ) - <. 248
Considerando 70mero 1 del Convenio 1I.
24=
1IF
La de"inici&n es com#letada con uno de los a#ortes m2s im#ortantes de este Convenio - ue ser2 desde ese entonces criterio "undamental de reconocimiento> la autoidenti"icaci&n. @ice> La conciencia de su identidad ind!gena o tri$al de$er2 considerarse un criterio "undamental #ara determinar los gru#os a los ue se a#lican las dis#osiciones del #resente Convenio/ )8* En este as#ecto el Convenio ha signi"icado un cam$io o ru#tura en la manera de anali+ar los asuntos ind!genas en el mundo. La cuesti&n clave #ara determinar uién es ind!gena o uién no lo es, es la conciencia de s! mismos ue los #ro#ios gru#os tienen. Esta de"inici&n se adec0a a la din2mica ue ha aduirido en el mundo contem#or2neo la cuesti&n de las minor!as - la a#arici&n/ de nuevos gru#os anteriormente dominados - muchas veces su$sumidos en la dominaci&n, sin demostrar signos de di"erenciaci&n. )81 El otro gran a#orte de este Convenio es la discusi&n so$re 5ierras - 5erritorios ue inaugura. El Convenio se u$ica en una #es#ectiva medioam$ientalista moderna, recogiendo lo ue -a en ese momento ha$!a sido la tendencia a la uni&n del discurso ecologista con el indigenista. @ice> La utili+aci&n del término tierras/ en los art!culos 18 - 1 de$er2 incluir el conce#to de territorios, lo ue cu$re la totalidad del ha$itat de las regiones ue los #ue$los interesados ocu#an o utili+an de alguna u otra manera/ )8) A #artir de este Convenio se #roduce la distinci&n entre el conce#to de 5ierras nd!genas/ ue se re"ieren a la #ro#iedad de los ind!genas so$re determinados es#acios territoriales, - 5erritorios nd!genas/ en ue se incor#ora el conce#to m2s am#lio de ha$itat/. Un territorio ser2 #or tanto un con3unto de elementos entre los ue se com#render2, la tierra agr!cola, los $osues, los #aisa3es, los r!os, lagunas, mar, el su$suelo, el aire en "in, una conce#ci&n hol!stica del ha$itar humano. %osi$lemente los dos temas m2s im#ortantes ho- d!a acerca de la cuesti&n ind!gena "ueron #uestos en la mesa de discusi&n #or este Convenio, el derecho a la autodeterminaci&n de los #ue$los - el derecho a contar con un territorio en el cu2l #ueda e3ercitarse ese derecho #rimordial. Es #osi$le ue #or esa misma 2/-
d anterior %2rra"o ).
Se trata de los #rocesos de etnogénesis ue hemos detallado en la #rimera #arte de este li$ro. 2/;
Convenio 1I Art!culo 1<, %2rra"o ).
2/2
1II
ra+&n este Convenio ha-a tenido di"icultades de rati"icaci&n en muchos #a!ses en otros ue se ha rati"icado, no se ha a#licado en a$soluto.
/B E* Gru+o de Tra/ajo so/re 'o/*aciones Ind,!enas y *a Dec*aración a+ro/ada +or *a 4u/comisión en #5" Hace -a mas de veinte a(os la Su$ Comisi&n de %revenci&n de @iscriminaciones - %rotecci&n de ;inor!as de la Comisi&n de @erechos Humanos, conocida tam$ién como la Su$ comisi&n de @erechos Humanos, )8< constitu-& un :ru#o de 5ra$a3o #ara dedicarse a revisar anualmente el tema de los derechos ind!genas - en #articular los "en&menos de discriminaci&n en contra de las #o$laciones ind!genas. )8 Este :ru#o de tra$a3o est2 com#uesto #or cinco miem$ros de la Su$comisi&n, uno #or cada continente. La #rimera sesi&n "ue #residida #or el 7oruego Ash$orn Eide - #osteriormente ha sido #residido #or la e6#erta griega Sra EriQa rene @aes - el cu$ano ;iguel Al"onso ;art!ne+. Con los a(os el :ru#o de 5ra$a3o ue sesiona la 0ltima semana de Julio de cada a(o en :ine$ra, se ha trans"ormado en el "oro de de$ates ind!genas mas im#ortante del sistema de 7aciones Unidas - en una de las asam$leas anuales de ma-or a"luencia de re#resentaciones ind!genas a nivel internacional. El autor ha sido miem$ro de la Su$ Comisi&n desde el a(o 1II hasta su ui+2 0ltima sesi&n el a(o )**. 2/3
El :ru#o de 5ra$a3o se cre& #or resoluci&n )? de F de se#tiem$re de 1IF1 - "ue res#aldado #or la Comisi&n de @erechos Humanos el d!a 1* de ;ar+o de 1IF). Este :ru#o se reunir!a con el o$3eto de > = a e6aminar los acontecimientos relativos a la #romoci&n #rotecci&n de los derechos humanos - las li$ertades "undamentaes de las #o$laciones ind!genas, incluida la in"ormaci&n solicitada anualmente #or el Secretario :neral a los go$iernos, organismos es#eciali+ados, organi+aciones intergu$ernamentales regionales consultivas, #articularmente las de #o$laciones ind!genas, anali+ar esos materiales - #resentar sus conclusiones a la Su$comisi&n teniendo #resente el in"orme "inal del Relator Es#ecial de la Su$comisi&n, Sr. José R. ;art!ne+ Co$o, titulado =Estudio del #ro$lema de la discriminaci&n contra las #o$laciones ind!genas= GEC7. Su$.)1IF4 - add.1 a -, $ #restar es#ecial atenci&n a la evoluci&n de las normas relativas a los derechos de las #o$laciones ind!genas, teniendo en cuenta tanto las seme3an+as como las di"erencias en lo ue res#ecta a la situaci&n - a las as#iraciones de las #o$laciones ind!genas en todo el mundo=. n"orme del :ru#o de 5ra$a3o so$re %o$laciones nd!genas acerca de su 1< #er!odo de sesiones, :ine$ra ) al )F de Julio de 1II8. Con los a(os el :ru#o de 5ra$a3o ha reci$ido tam$ién el mandato de anali+ar el tema del @ecenio de los %ue$los nd!genas instaurado #or 7aciones Unidas, la constituci&n de un 'oro %ermanente en el sistema de 7aciones Unidas otras materias. @urante 1II se estudi& el tema relativo a la salud de los #ue$los ind!genas. 254
)**
@urante esos a(os el :ru#o de 5ra$a3o ela$or& un #ro-ecto de @eclaraci&n so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas. El dia ) de Agosto de 1II, "ue a#ro$ada en su #rimer tr2mite, la @eclaraci&n so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas. La Su$comisi&n de #revenci&n de discriminaciones - #rotecci&n de minor!as, la a#ro$& #or unanimidad, envi2ndola a la Comisi&n de @erechos Humanos de 7aciones Unidas #ara ue la estudiase. )88 Esta @eclaraci&n, ue es la #rimera ue esta$lece un con3unto de derechos de los %ue$los nd!genas del mundo, ten!a 8 art!culos - se re"iere a numerosos temas de gran relevancia tales como el autogo$ierno, las tierras - territorios, la cultura, en "in la vida de los %ue$los nd!genas. 5iene un #re2m$ulo ue se(ala los #rinci#ios en los ue se $asa el articulado. La declaraci&n en su art!culo #rimero se(ala$a ue > =Los #ue$los ind!genas tienen derecho al dis"rute #leno - e"ectivo de todos los derechos humanos li$ertades reconocidos en la Carta de las 7aciones Unidas=. La declaraci&n no reconoce solamente los derechos de los ind!genas en "orma individual, como #ersonas, como organi+aciones, como comunidades, sino tam$ien como #ue$los. Esto signi"ica reconocer una unidad hist&rica, una sociedad ue tiene
En las conclusiones del :ru#o de 5ra$a3o del a(o 1II se dec!a> =El :ru#o de 5ra$a3o reconoce el deseo e6#resado #or la ma-or!a de los Gdelegados de los #ue$los ind!genas de enviar lo mas #ronto #osi$le a la consideraci&n - a#ro$aci&n del $orrador de declaraci&n a los organismos su#eriores de 7aciones Unidas...= G%2rra"o 1<8. 5rad.JB. El ndian LaP Resource Center en declaraci&n del )F de Julio de 1II se(ala$a ue =es una declaraci&n mu- #ositiva - 0til, ue re"le3a los a(os de estudio - la mas vasta e6#eriencia en estas materias=, #or ello #ro#on!a ue "uera votada - a#ro$ada #or la Su$comisi&n. El Conse3o ;undial de %ue$los nd!genas con sede en Canad2 se(ala$a ue la declaraci&n =#odr!a ser me3orada en algunos as#ectos im#ortantes= - agrega$a ue se trata$a de =una declaraci&n #rogresista dado el conte6to #ol!tico mas am#lio de algunas de sus #rovisiones, la li$re determinaci&n - los derechos a tierras en #articular=. El C;% llam& a votar "avora$lemente el $orrador de @eclaraci&n.Las delegaciones Saami, nuit de AlasQa, American LaP indian alliance - muchas otras se #ronunciaron #or #asar a la Comisi&n de @@HH la declaraci&n. Hu$o algunas delegaciones ind!genas ue estuvieron en contra. Ellos #lantea$an ue era me3or es#erar un tiem#o mas. El Conse3o de los Cree de Canad2 #lantearon la conveniencia de con"eccionar una versi&n anotada del $orrador de @eclaraci&n, de modo de e6#licar el contenido de cada conce#to. 7o eran #ocos ue tem!an ue la declaraci&n em manos de los go$iernos "uese criticada, cam$iada o sim#lemente no a#ro$ada. %ara muchos otros, la ma-or!a, se trata$a de o$ligar a los go$iernos a #ronunciarse, -a ue era una "icci&n mantener #or mas tiem#o la @eclaraci&n en el seno del :ru#o de 5ra$a3o sin someterla a la cr!tica o#ini&n de los go$iernos ue son "inalmente uienes de$!an votar su recha+o o a#ro$aci&n. 255
)*1
sus caracter!sticas #articulares, tales como lengua, cultura, religi&n, recursos, #atrimonio, etc... En el art!culo segundo esta$lec!a la igualdad de los #ue$los ind!genas con todos los #ue$los de la tierra. 7o ha- #ue$los, se se(ala, de #rimera clase ni de segunda. Es un #rinci#io central ue ado#ta$a la declaraci&n, la igualdad de todos los #ue$los de la tierra. En el #re2m$ulo ue antecede al articulado se se(ala> =ue los #ue$los ind!genas son iguales a los demas #ue$los=, ue les asiste =el derecho de todos los #ue$los a ser di"erentes=, - ue =todas las doctrinas, #ol!ticas - #r2cticas $asadas en la su#erioridad de determinados #ue$los o #ersonas....son racistas, cienti"icamente "alsas, 3ur!dicamente inv2lidas, moralmente condena$les - socialmente in3ustas=. Este ser2 #osteriormente el "undamento te&rico - #ol!tico de la declaraci&n. Cualuier discriminaci&n en contra de los #ue$los ind!genas se(alando ue son in"eriores, ue no tienen derechos como los dem2s #ue$los, ser!a considerada una "orma a$ierta de racismo. Es sin duda ue en este #unto e6ista claridad conce#tual, -a ue es - ha sido el "undamento de todos los sistemas de dominaci&n a lo largo de la historia> #ue$los ue se autode"inen como #oseedores de todos los derechos - #ue$los , #or lo general dominados, a los ue no se les reconoce ninguno de los derechos o solamente derechos individuales a las #ersonas, derechos #arciales. @e estos #rinci#ios se deduce en "orma l&gica el art!culo mas controvertido del te6to> 3&os pueblos ind#!enas tienen derecho a la libre determinación. 0n virtud de ese derecho 3determinan libremente su condición pol#tica y persi!uen libremente su desarrollo económico, social y cultural.3 AIH
El conce#to ha sido cuidadosamente tra$a3ado #or la @eclaraci&n - no es com#rendido como secesi&n territorial del Estado, o derecho a la inde#endencia Art!culo tercero de la @eclaraci&n. La li$re determinaci&n es de"inida en el #re2m$ulo como el =derecho a determinar li$remente sus relaciones con los Estados en un es#!ritu de coe6istencia, $ene"icio mutuo - #leno res#eto=. El derecho a la li$re determinaci&n no es visto en la @eclaraci&n como un elemento de $eligerancia, sino #or el contrario como la #osi$ilidad de lograr la coe6istencia #ac!"ica, la mutua coo#eraci&n - el res#eto mutuo, elementos centrales #ara el e3ercicio de los derechos. La @eclaraci&n ha sido #u$licada #or el nstituto de Estudios nd!genas de la Universidad de la 'rontera, con ntroducci&n de JB. Serie @ocumentos. 5emuco. ctu$re de 1II. 256
)*)
territorial. Como es $ien sa$ido la li$re determinaci&n es un conce#to din2mico - se e3erce de mu- diversas maneras en el mundo. )84 En este caso se trata de una autonom!a "uncional - territorial. Es #or ello ue el Art!culo <1 es#eci"ica el conce#to de =autonom!a relativa=. )8F @ice> =como "orma concreta de e3ercer su derecho de li$re determinaci&n=, se reconoce el derecho a la autonom!a o al autogo$ierno en =cuestiones relacionadas con sus asuntos internos - locales, en #articular la cultura, la religi&n, la educaci&n, la in"ormaci&n, los medios de comunicaci&n, la salud, la vivienda, el em#leo, etc...=. La "ormulaci&n de estas cuestiones en la declaraci&n a#ro$ada el )** se ha mantenido en su #arte central #ero ha cam$iado en algunos as#ectos haciendolo menos vinculante el derecho a la li$re determinaci&n con el derecho a la autonom!a. Este art!culo <1 se des#la+& al n0mero de la declaraci&n. ?er Ane6o. La discusi&n de "ondo a la ue a#unta esta @eclaraci&n, se re"iere a si e6iste o no una distinci&n conce#tual "undamental entre Etnia - 7aci&n #ara decirlo de manera tradicional a las ciencias antro#ol&gicas. La teor!a se(ala ue ha- una diversidad de =#ue$los= o =sociedades= en la historia humana. Algunas de ellas son etnias - otras , #or ra+ones hist&rico #ol!ticas son naciones. Si no se reali+a esta distinci&n, entre Etnia - 7aci&n, no es #osi$le esta$lecer un marco com#rensivo a los "en&menos de las minor!as, o los %ue$los nd!genas, ue hoen d!a constitu-en una de las #reocu#aciones mas im#ortantes del mundo. En términos estrictamente 3ur!dicos el car2cter de #ue$lo conlleva el derecho de autoderteminaci&n - el car2cter nacional colleva el de territorialidad El derecho a la li$re determinaci&n en su versi&n mas tradicional es el ue les asiste a los ha$itantes de un territorio aut&nomo ocu#ado #or otro go$ierno, #ais, 7aci&n o Estado, en ue el e3ercicio de la li$re determinaci&n im#lica la constituci&n de un Estado #ro#io. En este caso se ha$la de descoloni+aci&n e inde#endencia, si el Estado no est2 constituido, o si los territorios est2n militarmente ocu#ados. Ha- "ormas de e3ercitar la autodeterminaci&n a través del "ederalismo. El nstituto de Estudios tnicos de Colom$o Sri LanQa desarrolla en Asia un vasto #rograma de investigaciones acerca de este tema como una "orma moderna de su#erar con"lictos entre sectores minoritarios - el Estado. ?er tam$ién los documentos de la Con"erencia de 7uuQ :roenlandia, organi+ada #or el Centro de @erechos Humanos de 7aciones Unidas en Se#tiem$re de 1II) ue se detalla m2s adelante. 257
La u$icaci&n se#arada del art!culo tercero ue reconoce la li$re determinaci&n - del <1, al "inal de la declaraci&n, ue la es#eci"ica, es de di"!cil com#rensi&n - solo e6#lica$le #or la larga negociaci&n ue im#lic& el $orrador de @eclaraci&n. Ha$!a sectores ind!genas radicales ue no ace#ta$an esa es#eci"icaci&n, mientras ue #ara otros era una necesidad #roducto de un m!nimo realismo. Sin duda ha$!an sectores ue han corcodado desde siem#re en el "ondo del art!culo <1. %ara algunos este art!culo de$er!a trans"ormarse en el art!culo - de ese modo se resolver!an $uena #arte de los #ro$lemas ho- d!a e6istentes #ara la a#ro$aci&n de esta @eclaraci&n, cuesti&n ue "inalmente se hi+o. 258
)*<
inde#endiente. La cuesti&n nacional se distingue de la cuesti&n étnica en cuanto a ue la #rimera se #lantea el #ro$lema de la inde#endencia territorial como cuesti&n central. Es el caso de #or e3em#lo, los territorios 2ra$es ocu#ados #or srael, el caso de %uerto Rico ue #ertenece a Estados Unidos, - casos de a$ierto car2cter nacional colonial. Si no se distinguiese con claridad conce#tual la di"erencia entre Etnia - 7aci&n estar!amos ante una situaci&n a$solutamente anarui+ada en las relaciones internacionales. Cualuier gru#o humano aduiriendo conciencia e identidad de s! mismo, declar2ndose minor!a o #ue$lo ind!gena, #lantear!a sus derechos a la secesi&n territorial, a la constituci&n de un Estado inde#endiente. Una visi&n de esta naturale+a esta$lecer!a un hori+onte de con"lictos inmane3a$les en el "uturo #r&6imo de la humanidad. )8I La distinci&n entre la cuesti&n ind!gena - la cuesti&n nacional, esto es entre =Etnia - 7aci&n= es "undamental #ara el $uen mane3o de estos asuntos - en es#ecial, #ara #osi$ilitar el desarrollo armonioso de los #ue$los ind!genas. La cuesti&n nacional es una de las "ormas del e3ercicio de la li$re determinaci&n lleva consigo en "orma intr!nseca la necesidad de constituir un Estado inde#endiente - un territorio aut&nomo. La cuesti&n nacional dice relaci&n con los #rocesos de descoloni+aci&n e inde#endencia. La cuesti&n ind!gena en cam$io, dice relaci&n con la autonom!a. El conce#to de autonom!a, ado#tado #or la @eclaraci&n cuestiona, sin duda, el conce#to tradicional ue constitu-& a los Estados nacionales -a ue consagra la #osi$ilidad de e6istencia de Estados
Lo ocurrido con el desmem$ramiento de ugoeslavia - la Uni&n Soviética, muestra la relatividad de estos conce#tos. 7aciones Unidas se a#resur& en reconocer a los =#aises=, =naciones=, =Estados= ue surgieron de estas ru#turas, sin reali+ar ning0n ti#o de #rocedimiento, an2lisis o #ostulaci&n al sistema, =a#lication= como se dir!a en inglés. Se reconoci& #or e3em#lo a Bosnia Her+egovina en momentos ue su integridad territorial esta$a a$solutamente cuestionada, en ue el Estado era #racticamente ine6istente, re"or+ando una lucha entre las "acciones ue uedar2 en la historia de las ineuidades. Nué di"erencia te&rica - #r2ctica e6istir!a entre Chechen-a, Bosnia Her+egovina, Croacia, el Wurdist2n, 5imor riental, - tantos otros casos de #ue$los/ ue luchan #or constituirse en Estados nde#endientes o construir alg0n ti#o de autonom!aO. Los 0ltimos acontecimientos han de3ado esta cuesti&n li$rada a la "uer+a interna, a las correlaciones de "uer+as #ol!ticas, a las conveniencias del momento, en una $uena medida. Es #or ello ue si $ien es cierto es #osi$le hacer una distinci&n entre Etnia - 7aci&n, la ma-or #arte de las veces de#ende de las situaciones #r2cticas en ue esos =#ue$los= se encuentren. El #ro"esor Jorge Wlor de Alva de la Universidad de BercQele-, de manera ir&nica, dec!a ue la di"erencia era la misma ue entre un =acora+ado= - una =lancha tor#edera= o una =#iragua=, todos navegan en una misma direcci&n, #ero unos con mas "uer+as ue los otros. La veracidad de esta "luide+ en los conce#tos no im#ide - mas $ien e6ige, de"inirlos a nivel te&rico 3ur!dico. 259
)*
#lurietnicos, esto es, ue tengan en su interior m0lti#les #ue$los reconocidos como tales.)* c# )uu<1 la concepción de las )aciones Unidas sobre autonomía.
La Con"erencia de 7uuQ, :roenlandia, reali+ada en 1II1, "ue clave en la ela$oraci&n del conce#to de autonom!a, "orma es#ec!"ica de a#licaci&n de la li$re determinaci&n en el 2m$ito de los #ue$los ind!genas. Se reali+& esta Con"erencia en el territorio auton&mico de los nuit o Esuimales del #olo 7orte. :roenlandia es #arte de @inamarca - tiene un =Home Rule=, Regla nterna, "irmada - convenida entre el estado @anés - los nuit. %or medio de este Convenio, e6iste un autogo$ierno nuit, con e3ecutivo - %arlamento, ue se ocu#a de todos los as#ectos relativos al desarrollo, "uncionamiento organi+aci&n interna del territorio. El Estado @anés tiene a su cargo la de"ensa e6terna, las relaciones internacionales - se han reali+ado varios convenios so$re #esca - miner!a entre el ente auton&mico, el Estado @anés - la Uni&n Euro#ea.)1 El #restigioso e6#erto :uatemalteco Augusto illemsen @!a+ e6#uso un com#leto estudio titulado> Am$ito - e3ercicio e"ica+ de la autodeterminaci&n interna - el autogo$ierno/ ue sigue siendo el te6to de ma-or com#rensi&n so$re la materia.)) El autor de"ine un as#ecto ue #areciera ser esencial en los de$ates ue en estas materias se siguen en el d!a de ho-> La autonom!a dentro del Estado es una de las variadas "ormas en las ue #uede mani"estarse el derecho de li$re determinaci&n de los #ue$los ind!genas/. Esta de"inici&n "ue ado#tada - con ello la Con"erencia hac!a su-a - consagra$a ue> i Los #ue$los ind!genas tienen . ?er. ;inorit- Rights :rou#. ed. olar eoples. "elf determination and development. )F* ##. London. 1II. iste un sistema 260
?er los @ocumentos de 7aciones Unidas> United 7atios meeting o" e6#erts to revieP the e6#erience o" countries in the o#eration o" schemes o" internal sel" government "or indigenous #o#ulatios. 7uuQ, :reenland ))F Se#tem$er 1II1. GHR7UUW1II1Sem. El autor de este li$ro tuvo el #rivilegio de #artici#ar en esta reuni&n. 20;
HR7UUW1II1Sem1.B%.<. Augusto iliiamsem 3ug& un #a#el central en el n"orme del ecuatoriano ;art!ne+ Co$os del ue se ha ha$lado mas atr2s. El era e6#erto "uncionario de la "icina de @erechos Humanos de las naciones Unidas - le toc& reali+ar las investigaciones, estudios - en $uena medida redactar los in"ormes. 202
)*8
derecho a la autodeterminaci&n, ii ue e6isten diversas "ormas de e3ercitarse la autodeterminaci&n - iii ue la autonom!a dentro del Estado es una "orma leg!tima - e"ica+ del e3ercicio de la li$re determinaci&n. Atender a esta reivindicaci&n hist&rica - es#ec!"ica es una "orma de dar vida al #rinci#io de la igualdad de derechos entre los #ue$los - a la vigencia auténtica, real e integral de sus derechos humanos - li$ertades "undamentales/. )< La conce#tuali+aci&n reali+ada en esta Con"erencia elimina los temores secesionistas ue han estado #ermanentemente #reocu#ando al mundo internacional en estas materias. illemsen @ia+ se(ala ta6ativamente ue la autonom!a es una "orma de e3ercer la li$re determinaci&n de manera ue no ataca ni a"ecta la integridad territorial del Estado/, - agrega ue es una conce#ci&n mas #ro"unda - euitativa de la unidad #ol!tica del Estado/, -a ue $usca, en "unci&n de una nueva estructuraci&n del Estado, devolver a los #ue$los ind!genas X en medida signi"icativa la o#ortunidad real - e"ectiva de resta$lecer ellos mismos sus #ro#ias instituciones, dentro de su cosmovisi&n - en "unci&n de sus valores, costum$res - tradiciones, retomando as! la reali+aci&n de su #ro-ecto hist&rico como #ue$los tal como lo conci$en ellos mismos ho- en d!a/. La Con"erencia de 7uuQ ha sido un hito im#ortante en estas materias auton&micas. Si $ien sus conclusiones no tienen ca#acidad directiva ni menos vinculante, muestran un #osi$le camino en el derecho internacional. 7o es casualidad ue en la década ue termina el siglo, la ma-or #arte de los vie3os con"lictos etno nacionales se ha-an resuelto #or la v!a de constituir estatutos de autonom!a sin se#araci&n del Estado. Ha sido la #ro#uesta de soluci&n de Blair en rlanda del 7orte, de los territorios auton&micos %alestinos, de Wosovo en la e6 ugoeslavia. El tema de la autonom!a como soluci&n a situaciones hist&ricas con"lictivas est2 cada ve+ m2s #resente en los de$ates internacionales. %areciera el camino de resoluci&n de los vie3os con"lictos ind!genas.
d# La e$periencia de las Islas land sobre autonomía.
Se trata de un caso #aradigm2tico en materia de arreglos auton&micos/. 7o se trata de #o$laciones ind!genas en el estricto sentido de la #ala$ra, #ero se ha trans"ormado en un modelo #ol!tico ue es estudiado crecientemente.
203
d anterior. %2rra"o %rimero.
)*
Las slas Aland "orman un archi#iélago a la salida del ;ar B2ltico entre 'inlandia - Suecia. La historia es mu- antigua. Sus $uenas $ah!as - caladeros condu3eron a esos #ara3es a numerosos marinos, suecos #rinci#almente. Se "ue esta$leciendo una #o$laci&n linguisticamente sueca desde hace muchos siglos. La im#ortancia estratégica de las islas, en el centro de la entrada al B2ltico las hi+o cada ve+ mas codiciadas. Es #or ello ue en el #er!odo +arista en ue 'inlandia esta$a ane6ada, las islas #ertenec!an a Rusia. 7o es el momento de contar la historia "ascinante de este le3ano lugar del mundo, #ero se(alar ue hu$o ocu#aci&n militar rusa - se mantuvo una sociedad de #escadores - marinos suecos #or largo tiem#o. ) Al triun"ar la revoluci&n Rusa, como es sa$ido, los $olcheviues ue ha$!an reci$ido la #rotecci&n de 'inlandia se ha$!an com#rometido en su inde#endencia. La #o$laci&n de Aland #lante& de manera mas $ien #ac!"ica ue violenta, su ane6i&n a Suecia -a ue esa era la relaci&n cultural hist&rica ue ten!an sus ha$itantes. En esas condiciones a#arentemente el #ro#io Lenin #ro#uso un mecanismo #articular ue "ue sometido a la Sociedad de las 7aciones - ue se esta$leci& en :ine$ra en una ronda de reuniones des#ues de la %rimera :uerra ;undial. Ha- un a"amado cuadro ue re#resenta aleg&ricamente el acuerdo ado#tado "rente al Lago Lehman. )8 En ese acuerdo la so$eran!a ueda en manos de 'inlandia - se otorga un sistema de autogo$ierno a la #o$laci&n linguisticamente sueca de las islas. Aland es ui+2 el #rimer caso de autonom!a sin #érdida de so$eran!a ue ocurre en el siglo veinte, esto es , en #er!odos modernos. Ha tenido el estatuto numerosos cam$ios #ero en lo central se ha mantenido la idea inicial. El :o$ierno auton&mico tiene un e3ecutivo - un legislativo. En este 0ltimo #artici#an delegados de las islas ue vienen a ser como distritos electorales, lo ue es sin duda mu- 0til e im#ortante, d2ndoles la unidad administrativa ue de Lauri HanniQainen and 'raQ Horn Editores. Autonom- and delimitation in international laP. (he +land -slands in a chan!in! 0urope. WluPer LaP nternational.5he Hage. 1II4. Harr- Jansson and Johanes Salminen (he second +land -slands $uestion. Autonom- or nde#endenceO ;ariehmamn, )**). @e$o agradecer al :o$ierno auton&mico de Aland la invitaci&n ue hi+o al :ru#o de 5ra$a3o de ;inor!as a vistar la sla - conocer esta e6#eriencia - en es#ecial a Eli+a$eth 7aucler, directiva del :o$ierno auton&mico. 204
El cuadro ue est2 en el %alacio de las 7aciones de :ine$ra, muestra las tro#as suecas #or una #arte - las "inesas #or la otra, des#legadas en cam#a(a, cuesti&n ue al #arecer no "ue as!. ;uestra a los delegados de las distintas #artes - en una esuina la a"amada "igura calva de Lenin, ue nunca estuvo en esas reuniones, #ero a uien se le reconoc!a a traves de esa alegor!a la idea de este arreglo auton&mico. 20/
)*4
lo contrario no tendr!an. El e3ecutivo al igual ue en el caso de :roenlandia ue en cierto as#ecto utili+& este modelo auton&mico, tiene com#etencia so$re los as#ectos dom(ésticos, la admnistraci&n local, la in"raestructura, en "in, todos los detalles #ro#ios de un go$ierno - su administraci&n. Un as#ecto im#ortante es la mantenci&n del sueco como idioma o"icial de las islas, aunue se ense(a tam$ién el "inlandés o "inés en las escuelas. Como es sa$ido am$os idiomas no tienen #arentesco lingK!stico alguno. En términos econ&micos las slas Aland go+an de una serie de $ene"icios tri$utarios ue les #ermiten tener un nivel de desarrollo considera$le. Uno de estos $ene"icios dice relaci&n con las $anderas o #ermisos na0ticos o navieros. La "lota ue tiene $andera de las islas es mu- grande - los derechos e im#uestos #or ese conce#to son tam$ien altos. Las islas tienen adem2s algunas "ranuicias tri$utarias con res#ecto al turismo - la venta de alcohol ue en los #a!ses escandinavos es mu- restrictiva. El turismo es estacionario siendo #rinci#almente alto en verano, sin em$argo, el go$ierno ha esta$lecido ciertas o$ligaciones a los Hoteles - restaurantes de modo ue la mano de o$ra no #uede ser enteramente tem#oral - se $uscan soluciones mu- creativas #ara mantenerla durante todo el a(o con tra$a3o. Las "aenas agr!colas, #esueras - so$re todo de industriali+aci&n de #roductos del mar son mu- desarrolladas. El #asa#orte otorgado en las islas Aland a sus ciudadanos es ui+2 uno de los modelos e idearios de tri#le #ertenencia/ o ciudadan!a m0lti#le, del mundo glo$ali+ado ue se vive ho- dia. Los ha$itantes de las islas tienen estam#ado en la car2tula de sus #asa#ortes, Aland sland, Re#0$lica de 'inlandia Comundidad Euro#ea, esto es, tres #ertenencias, tres identidades, las ue no se contra#onen - mu- #or el contrario como muestran los estudios citados mas atr2s, se $ene"ician mutuamente. Sin duda muchos l!deres de %ue$los nd!genas uisieran ver en sus #asa#ortes ese ti#o de ciudadan!a m0lti#le/. Estas e6#eriencias #ositivas, :roenlandia, slas Aland ) - muchas otras ue van surgiendo en el mundo com#le3o - glo$al de ho-, son el tras"ondo #ol!tico de las discusiones - de$ates 3ur!dicos ue se han dado en 7aciones Unidas #ara a#ro$ar la @eclaraci&n nternacional de los %ue$los nd!genas.
Los dirigentes de las islas Aland se(alan siem#re ue no uieren ser un modelo/ sino un re"erente, o ins#iraci&n/, de la manera de arreglar #ac!"icamente estos com#le3os asuntos relativos a minor!as - ma-or!as. 200
)*F
e# El 'rupo de :raba4o abierto de la !omisión de 3erec&os =umanos de )aciones Unidas.
En 7oviem$re de 1II8 se reuni& #or #rimera ve+ el :ru#o de 5ra$a3o de la Comisi&n de @@HH encargado de anali+ar la @eclaraci&n. )4 'ue la #rimera discusi&n de contenido, #or #arte de los Estados miem$ros de la Comisi&n, otros go$iernos, del %ro-ecto de @eclaraci&n nternacional so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas ue a#ro$& la Su$comisi&n - ue #re#ar& el :ru#o de 5ra$a3o como se ha e6#licado. )F ;uchas #ersonas - organi+aciones considera$an ue "ue adecuada la decisi&n de enviar ese #ro-ecto a la Comisi&n -a ue de lo contrario se seguir!a en un ='oro ciego=, sin sa$er e"ectivamente lo ue los :o$iernos #ensa$an, ha$lando entre e6#ertos - dirigentes ind!genas ue "inalmente no ten!an el #oder de decisi&n #ara lograr ue la @eclaraci&n se trans"orme en un instrumento internacional vinculante. La #artici#aci&n "ue am#lia #or lo ue se(alan los documentos. )I Las organi+aciones ind!genas se inscri$ieron "rente al ECSC, uien autori+a la #artici#aci&n de ellas en las deli$eraciones. )4* 7o ha ha$ido #ro$lemas al El < de ;ar+o de 1II8 la Comisi&n dict& la resoluci&n 11I8<) =#or la ue esta$lec!a un gru#o de tra$a3o a$ierto, con el "in e6clusivo de ela$orar un #ro-ecto de declaraci&n, teniendo en cuenta el #ro-ecto titulado =%ro-ecto de @eclaraci&n de las 7aciones Unidas so$re los derechos de los %ue$los nd!genas=, #ara su a#ro$aci&n #or la Asam$lea :eneral en el @ecenio nternacional de los #ue$los ind!genas del mundo=. Es de notar ue esta resoluci&n esta$lece un #la+o marcado #or el @ecenio ue comen+& en 1II). 267
@ocumento EC7.1IIF. ue ha #re#arado el %residente Relator del :ru#o de 5ra$a3o esta$lecido #or la Comisi&n de @erechos Humanos, Em$a3ador José Urrutia del %er0. 268
El documento de la sesi&n reali+ada en :ine$ra entre el <* de 7oviem$re - el 11 de diciem$re de 1IIF, es uno de los mas im#ortantes. En la reuni&n de @iciem$re de 1III, se esta$leci& ue los resultados de$er2n ser entregados a la Comisi&n en A$ril del ).***. ?er EC7.1IIIF). Estos documentos contienen la lista de #artici#antes. Hu$o )1 intervenciones escritas de organi+aciones ind!genas nacionales e internacionales. 5odas ellas se(ala$an la necesidad de a#ro$ar de manera urgente la declaraci&n - se lamenta$an de no ser escuchados #or los go$iernos. La "echa no se cum#li& - solamente seis a(os des#ués como consecuncia de la creaci&n del Conse3o de @erechos Humanos se a#resur& la discusi&n - se lleg& a resultados de com#romiso $a3o la h2$il - ca#acitada conducci&n del Em$a3ador Ch2ve+ del %er0. 20=
El de$ate acerca de la =#artici#aci&n= ind!gena "ue com#le3o. Como es sa$ido en el sistema de 7aciones Unidas #artici#an los Estados, los organismos intergu$ernamentales 270
)*I
#arecer de #artici#aci&n, salvo los #ro#ios de o$tener #asa3es - recursos #ara via3ar a la sede de 7aciones Unidas. Las delegaciones ind!genas #idieron a#ro$ar el #ro-ecto tal como esta$a #resentado, lo ue o$viamente no ocurri&. Se o$serv&, #or tanto una di"erencia mu- im#ortante de a#reciaci&n entre las delegaciones ind!genas - los go$iernos, o algunos go$iernos all! re#resentados.)41 Las di"erencias de a#reciaci&n entre los go$iernos "ueron mu- grandes, =algunos mani"estaron ue el #ro-ecto conten!a as#iraciones sociales - #ol!ticas #ero no derechos= - otros se(alaron ue conten!a =normas m!nimas=. Ca$r!a recordar ue hist&ricamente, en casi todos los casos, los derechos se inician a #artir de las as#iraciones de las #ersonas, de la gente, de los #ue$los. Esas as#iraciones, cuando se consens0an, se a#rue$an #or #arte del #oder esta$lecido, se trans"orman en derechos. Es lo ue caracteri+a al car2cter din2mico de los derechos - del derecho en general en todas #artes del mundo. )4) los no gu$ernamentales reconocidos #or el ECSC, las 7:. 7o ha- re#resentaci&n de los =#ue$los ind!genas= en cuanto tales. En una resoluci&n de mucha com#le3idad se o$tuvo ue los ind!genas #artici#aran en cuanto tales, #or #rimera ve+ en el sistema de naciones Unidas> =Las organi+aiones de #ue$los ind!genas no reconocidas como entidades consultivas #or el Conse3o Econ&mico Social interesadas en #artici#ar en el :ru#o de 5ra$a3o #ueden #resentar una solicitud al coordinador del @ecenio nternacional de las %o$laciones nd!genas del mundo. Al reci$ir la solicitud el coordinador de$er2 consultar con todo Estado interesado remitir las solicitudes al Comité del Conse3o encargado de las organi+aciones no gu$ernamentales #ara ue este ado#te la o#ortuna decisi&n= Gresoluci&n 1II8 ane6o Ha- #a!ses ue mostraron en las deli$eraciones de estos a(os, #osiciones mucontrarias al documento. Estos en América Latina han sido liderados #or Brasil ue ha recha+ado el $orrador en su totalidad. Esta #osici&n se "undamenta$a en considerar ue los ind!genas de su #ais, en este caso Brasil, no solo son $rasileros sino ue el Estado $rasilero tiene la o$ligaci&n de su #rotecci&n. Consideran ue la declaraci&n #one en cuesti&n esta tesis - ue de$ilita #or una #arte la acci&n del Estado de #rotecci&n de =sus gru#os ind!genas= ue se a$re la #uerta a la acci&n de aventureros ue #odr!an entusiasmar a los ind!genas en aventuras se#aratistas. %aises asi2ticos, como Bangladesh han tenido tam$ién una #osici&n contraria, #ero di"erente a la anterior, se(alando ue no se a#licar!a en su regi&n el conce#to de #ue$los ind!genas, -a ue no ha- ind!genas #ro#iamente tales. Este sector esta$a dis#uesto a cola$orar en la @eclaraci&n siem#re - cuando se logre una de"inici&n ue im#ida ue otros gru#os minoritarios, se autodeclaren en el "uturo =ind!genas=. %aises euro#eos del 7orte, Australia, 7ueva elandia - #aises latinoamericanos como Chile, tuvieron una #osici&n #ositiva "rente a la @eclaraci&n, $uscando encontrar #untos de avance - consenso. 271
La intervenci&n de Estados Unidos de América en la sesi&n de 1IIF ui+2 marc& la t&nica de lo ue "ueron los de$ates. En #rimer lugar se(ala$an la necesidad de no convertir las as#iraciones u o$3etivos en derechos/, en segundo lugar, se(ala$a la im#ortancia de dis#oner de una de"inici&n universalmente ace#tada de la e6#resi&n 2.2
)1*
El asunto del 2m$ito de a#licaci&n de la @eclaraci&n, esta$a en el de$ate enormemente con"undido como se #uede ver en las notas ue acom#a(an este te6to.)4< Ha- uienes ha$la$an de #ue$los, otros de #o$laciones, algunos se(alan la necesidad de de"iniciones otros, los ind!genas, solo ace#tan la autode"inici&n de cada cual como método de autoreconocimiento. Un tema ue es tan claro en el 2m$ito de las de"iniciones reales, materiales - de contenido, se con"und!a al nivel de las cuestiones 3ur!dico conce#tuales, al momento de uerer darle "ormalidades. %ara nadie ue mane3e m!nimamente el tema, desde las 2reas del #o$laciones ind!genas/, en tercer lugar, se(ala$a ue 3unto con la universalidad de la declaraci&n se de$er!a tomar en cuenta la #articularidad de cada caso - de cada #a!s #ara lo cual se de$er!a #oner una dis#osici&n en ue se reconociera ue los di"erentes go$iernos - #o$laciones #odr!an tener en cuenta las realidades locales al a#licar el #ro-ecto de declaraci&n, en cuarto lugar, se(ala$a ue los Estados Unidos de América no cre!an ue el derecho internacional con"iriera a los gru#os ind!genas de todas #artes el derecho a la li$re determinaci&n, ue tal como se ha$!a inter#retado com#rend!a el derecho a la se#araci&n o a la secesi&n del resto de la sociedad/. 'inalmente la oradora a cargo de la re#resentaci&n norteamericana se(al& ue se de$!a seguir el camino adelantado #or la @eclaraci&n de los derechos de las minor!as en ue se ha$la$a de las #ersonas #ertenecientes a minor!as - no de las minor!as/ @oc EC7. 1IIIF). %ag. F %2rra"o 1. 7o ca$e duda de la im#ortancia de esta toma de #osici&n #or la #rinci#al #otencia mundial Con ella se desestima$a el reconocimiento de derechos colectivos ind!genas - se #lantea$a el camino del reconocimiento de derechos individuales de los ind!genas como #ersonas. %or cierto ue desde nuestro #unto de vista ser!a un serio retroceso en la 3uris#rudencia internacional. Como se ver2 mas adelante en el te6to a#ro$ado se lleg& a una situaci&n de com#romiso ha$lando de %ue$los - #ersonas/ ind!genas. El sistema de tra$a3o de 7aciones Unidas #one en corchetes/ los desacuerdos, de modo de revisarlos #osteriormente. Los enca$e+ados durante muchos a(os estuvieron llenos de corchetes. %or e3em#lo> Art!culo 18 GLos ni(os ind!genas Gue es el enca$e+ado original las #ersonas ind!genaslas #ersonas #ertenecientes a Ggru#os#olacionesind!genas los ni(os - las ni(as ind!genas.... Art!culo 14 GLos #ue$los ind!genas G ue es el enca$e+ado original las #ersonas #ertenecientes a G gru#os comunidades#o$laciones ind!genas tienen derecho a....Art!culo 1F. Los #ue$los ind!genas G original Las #ersonas #ertenecientes a gru#os #ue$los ind!genas tienen derecho a Goriginal dis"rutar2nde$er2n dis"rutar #lenamente de todos los derechos...etc.... Como se ve no ha$!a acuerdo en torno al término #ue$lo/, al término #ersonas #ertenecientes a/, a si se trata de derechos a #ersonas, gru#os, comunidades o #ue$los. d documento anterior. Esto es necesario se(alalrlo -a ue e6#lica el #orué en la @eclaraci&n a#ro$ada ha- art!culos di"!ciles de com#render, -a ue se le sacaron los corchetes - se los de3& sin ma-or e6#licaci&n. En algunos casos la lectura , sin$ concoer su historia, resulta e6tra(a o sin consecuencias 3ur!dicas, #or e3em#lo el Art!culo ue dice sim#lemente> 5oda #ersona ind!gena tiene derecho a una nacionalidad/ o el Art!culo <8 ue re+a> Los #ue$los ind!genas tienen derecho a determinar las res#onsa$ilidades de los individuos #ara sus comunidades/, lo cual solamente #uede ser com#rendido si se considera ue en estos casos no hu$o acuerdo 2.3
)11
desarrollo, de la antro#olog!a, de la lingu!stica, en "in de las ciencias sociales de #o$laci&n, #odr2 ser di"icultoso com#render lo ue es ho- #or ho- un #ue$lo ind!gena. Los #ro#ios ind!genas lo tienen claro. Lo mismo lo ue im#lica o no im#lica la autodeterminaci&n - la #ala$ra #ue$lo. En todos los diccionarios se de"ine de modo tan claro lo ue es un #ue$lo, ue ha- ue reali+ar numerosas virtuosas, - a veces com#licadas, distinciones - divagaciones #ara no determinar ue es el conce#to mas adecuado ue le conviene a este ti#o de agru#aciones humanas. Sin em$argo el "antasma de la secesi&n territorial de los Estados se entrometi& de manera #eligrosa - tendi& a enredar de una manera #oco adecuada los de$ates. La demanda ind!gena se hi+o oir en los de$ates de 7aciones Unidas - sin duda ha sido el "actor decisivo #ara el é6ito ue este #ro-ecto ha tenido. Hasta esos intrincados #asillos tam$ién lleg& la emergencia ind!gena. El d!a en ue se conmemora$an los 8* a(os de la @eclaraci&n Universal de los @erechos Humanos, en el :ru#o a$ierto ue de$at!a la @eclaraci&n nternacional hi+o uso de la #ala$ra la dirigenta masai 7aomi Wi#uri a nom$re de todos los 3e"es ind!genas all! #resentes> “&as nobles y humanas palabras de la *eclaración 6niversal de *erechos Dumanos, $ue celebramos hoy, resplandecen y hacen abri!ar !randes esperanzas a $uienes padecen la lar!a noche de la inustia.ara tantos ueblos especialmente los numerosos pueblos ind#!enas las palabras de la *eclaración están llenas de promesas
ue uisiéramos ver hechas realidad/ @es#ués de detallar art!culo #or art!culo de la @eclaraci&n Universal - mostrar c&mo no se cum#len en el caso de los ind!genas, se(al&> “(odav#a podemos lo!rar $ue las promesas de la *eclaración se conviertan en realidad. 6n !ran paso hacia el cumplimiento de esas promesas ser#a $ue los pa#ses del mundo adoptaran la *eclaración sobre los *erechos de los ueblos -nd#!enas”. A75
2B La cuestión de los tratados " las definiciones. en es#eci"icar en "orma detallada a ué se re"iere cada uno de estos art!culos. Ser2 de la ma-or im#ortancia un tra$a3o de revisi&n de las actas del :ru#o de 5ra$a3o - con"eccionar la historia "idedigna de la @eclaraci&n de %rinci#ios/. 2.4 d anterior. %2rra"o *.
)1)
Como #uede verse en las #2ginas anteriores la comunidad internacional ha de$atido - seguir2 de$atiendo intensamente el tema de las de"iniciones de uiénes son los ind!genas. El a(o 1IF4 se le encomend& al 3urista cu$ano ;iguel Al"onso ;art!ne+ un estudio so$re los tratados, convenios - otros acuerdos constructivos entre los Estados - las #o$laciones ind!genas/. En 1III se ha entregado el in"orme "inal de este estudio, cu-os as#ectos m2s #olémicos se re"ieren a la de"inici&n de uiénes son ind!genas. )48 El Relator cu$ano emite un in"orme #olémico ue toma o#ciones so$re casi todos los as#ectos ue han estado - siguen estando en el de$ate de los asuntos relacionados con minor!as, #ue$los ind!genas - en general el derecho a la autodeterminaci&n de los #ue$los, tema candente de este siglo ue comien+a. El documento esta$lece una ta3ante se#araci&n entre lo ue de$er!an ser %ue$los nd!genas/ - lo ue #or la otra #arte, ser!an minor!as, #o$laciones minoritarias - otras agru#aciones humanas ue no de$er!an invocar el car2cter de ind!genas #ara hacerse reconocer ante la comunidad internacional. El relator conclu-e ue tanto en A"rica como en Asia no ha$r!a situaciones generali+adas de indigeneidad/ - ue los di"erentes gru#os étnicos de$er!an acogerse al sistema de reconocimiento e6clusivo #ara las minor!as - #or tanto atenerse a sus derechos reconocidos.)4 Se(ala ue e6iste un #ro$lema en cuanto el reconocimiento del derecho colectivo de las minor!as #or lo ue muchas de ellas tienden a =dis"ra+arse= de gru#os ind!genas )44 El "actor ue di"erenciar!a a las minor!as de los ind!genas #ro#iamente tales es la alegaci&n de su e6clusividad en cuanto su indigeneidad/, esto es, el ser originarios del lugar. )4F Este documento sigue sin duda las de"iniciones del @ocumento EC7.Su$.)1III)* del )) de Junio de 1III
2./
La #resi&n #ol!tica de los l!deres ind!genas condu3o a ue en el 'oro #ermanente hu$iese re#resentaci&n euili$rada , no #ro#orcional, de %ue$los - organi+aciones ind!genas de todos los continentes, lo ue condu3o a una so$re re#resentaci&n/ de ciertas 2reas del mundo en ue como se se(ala en el te6to la indigeneidad/ es un asunto com#le3o de esta$lecer. En cam$io la re#resentaci&n de América latina se ha visto #ro#orcinalmente disminuida #or estas ra+ones. 2.0
%2rra"o 4 - F< del @ocumento anali+ado.
2..
El asunto es de una alta com#le3idad - de$ate. Como #arte de misiones de 7aciones Unidas, ;isiones de %a+, he tenido la #osi$ilidad de conocer comunidades ;asai en las cercan!as de Arusha, 5an+ania. E"ectivamente este enorme - $ien conocido %ue$lo/, no ha sido invadido solamente #or los euro#eos sino ue en su historia, larga como la de la 2.<
)1<
Relator ;art!ne+ Co$o ue hemos citado m2s atr2s en el sentido ue el car2cter de ind!gena est2 siem#re ligado a una intervenci&n del colonialismo euro#eo, esto es, una dominaci&n trasatl2ntica/ como se(ala$a ese relator. Esto signi"ica en la #r2ctica ue el ser ind!gena es un atri$uto casi e6clusivo de América, tanto del 7orte, del centro - del Sur, de cean!a - de mu- #ocos otros lugares en el #laneta. Ha$r!a ue #reguntarse #or e3em#lo, #or la indigeneidad de algunos #ue$los del 2rtico cu-a relaci&n de dominaci&n "ue "undamentalmente en relaci&n a gru#os o #o$laciones de car2cter local o regional cuando m2s. La costum$re sin em$argo ha consagrado a nuits, Sami o la#ones - otros gru#os del norte como ind!genas, ui+2 #or las e6#eriencias ue tuvieron con las coloni+aciones de AlasQa - Canad2. El estudio tiene interés en cuanto anali+a las diversas "ormas ue se di& el colonialismo en el mundo. @e acuerdo a esas "ormas se ha$r!an #roducido en algunas situaciones, #ue$los ind!genas - en otras situaciones se ha$r!an mantenido naciones su$-ugadas o coloni+adas, como el caso cl2sico de la ndia $a3o el dominio inglés. Se vuelve al de$ate ue hemos se(alado m2s atr2s. En el caso de las sociedades #rehis#2nicas latinoamericanas, la coloni+aci&n las ha$r!a deca#itado/, usando la imagen de @arc- Ri$eiro. Se ha$r!a roto el #ro-ecto colectivo de3ando a las comunidades rurales se#aradas - sueltas. La cuesti&n ind!gena se re"iere a estas sociedades, en cam$io la =Cuesti&n nacional=/se re"erir!a a auellas sociedades en ue los #rocesos de coloni+aci&n dominaron a la sociedad como un todo, sin rom#er necesariamente el sistema de #oder dominaci&n interno. En sus in"ormes anteriores - #reliminares el Relator a$unda en estudios de casos so$re las diversas "ormas de colonialismo em#leado #or los anglosa3ones - #or los #a!ses his#2nicos, Es#a(a - %ortugal. NSon 7aciones los %ue$los nd!genasO se #regunta el in"orme en el #2rra"o )84. La cuesti&n es si los #ue$los ind!genas #ueden ser considerados como 7aciones humanidad, han sido invadidos, o #retendidamente invadidos #or decenas o centenas de otras #o$laciones, e3ércitos, etc...Su "amoso car2cter guerrero los ha mantenido en una situaci&n de #arcial li$ertad. Al com#artir con ellos en sus comunidades, no ca$e duda ue ha- seme3an+as mu- grandes con los #ue$los originarios de América, no en sus as#ectos culturales ue son evidentemente di"erentes, sino en los conce#tos de comunidad, la manera como e6#resan sus identidades, la relaci&n con la tierra - sus territorios, en "in la cosmogon!a - cosmovisi&n, - una serie de as#ectos relativos. 7o ca$r!a demasiada duda ue en términos antro#ol&gicos se #udiera #ensar ue los ;asai est2n mucho mas cerca de gru#os ind!genas #ro#iamente tales ue de minor!as ue no ostentan esa caracter!stica de indigeneidad/. Es #or lo tanton un asunto a$ierto - ue las de"iniciones 3ur!dicas a #esar de uerer o#erativi+arlo no lo #ueden cerrar.
)1
en el sentido del derecho internacional. Conclu-e ue no ha #odido hallar argumento 3ur!dico su"iciente #ara ue #ueda de"enderse la idea de ue los ind!genas han #erdido su #ersonalidad ind!gena internacional como naciones #ue$los/ )4I El Relator llega a la conclusi&n de la igualdad a$soluta de todos los #ue$los entre s! - #or tanto de sus derechos. Sea cual sea su tama(o, dice, todos los #ue$los tienen el derecho a la autodeterminaci&n como un elemento sustantivo de s! mismos. Los #ue$los ind!genas como todos los #ue$los de la tierra tienen ese derecho inaliena$le/ )F* El @ocumento so$re los 5ratados #ermite distinguir #ol!ticamente entre minor!as e ind!genas. Es una distinci&n #ol!tica -a ue en la #r2ctica se trata de un continuum/ como lo hemos visto a lo largo de este li$ro - lo se(alamos en varias notas ue lo acom#a(an. Es un continuo societal/ ue no tiene "ronteras demasiado esta$lecidas. Lo ue es un #ue$lo, una minor!a, una minor!a étnica, un #ue$lo ind!gena, son "iguras humanas ue de#enden mucho m2s de las relaciones ue han esta$lecido en la historia, de la voluntad de #rotagonismo ue tienen ue de de"iniciones ta3antes, claras - distintas como dec!an los "il&so"os. 7o se tiene tam#oco en consideraci&n los #rocesos de etnogénesis ue son tremendamente ada#tativos. Sin em$argo, la de"inici&n 3ur!dico #ol!tica entre minor!as e ind!genas #odr2 servir #ara aclarar la enorme con"usi&n ue hemos descrito en el #2rra"o anterior. Si a esta distinci&n o#erativa, con $ases sin duda en las diversas "ormas de colonialismo, se le agrega la tesis se(alada #or illemsen @ia+ de ue la autoderteminaci&n se e3erce de di"erentes maneras, se #odr!a ingresar en este nuevo siglo en una #ers#ectiva constructiva de reconocimiento internacional de los derechos de los #ue$los ind!genas. Es lon ue a"ortunadamente se inici& el a(o )**. g La @eclaraci&n de las 7aciones Unidas so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas.
La Asam$lea :eneral de las 7aciones Unidas a#ro$& #or una gran ma-or!a el a(o )**4, la @eclaraci&n nternacional so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas, ue es ho- #or ho- el documento de ma-or relevancia en estas 2.=
%2rra"o )8 del @ocumento.
2<-
%2rra"o )8 del @ocumento.
)18
materias en el @erecho nternacional. @e esta manera se rati"ica$a la @eclaraci&n del )I de Junio del )**, del Conse3o de @erechos Humanos de las 7aciones Unidas. Este $@ocumento comien+a con un #2rra"o de car2cter #ream$ular ue sit0a $ien el tema> “+firmando $ue los ueblos -nd#!enas son i!uales a todos los demás pueblos y reconociendo al mismo tiempo el derecho de todos los pueblos a ser diferentes, a considerarse a s# mismos como diferentes y a ser respetados como tales”.
ui+2 #or #rimera ve+ de modo tan e6#l!cito un @ocumento o"icial e internacional reconoce la diversidad humana como un $ien #reciado. @ice la segunda sentencia> 5odos los #ue$los contri$u-en a la diversidad - riue+a de las civili+aciones - culturas, ue constitu-en el #atrimonio com0n de la humanidad/. Son sin duda a"irmaciones solemnes #ro#ias de un te6to de esta naturale+a #ero ue recogen una larga tradici&n de res#eto #or la diversidad. Se instaura en esta @eclaraci&n el derecho colectivo de los %ue$los nd!genas, esto es, el derecho a ser considerados con la categor!a de %ue$los en igualdad de condiciones ue cualuier otro #ue$lo de la tierra, #or #oderoso ue sea. Es mu- hermoso - "uerte el #2rra"o donde se declara ue tienen los ind!genas derecho a considerarse a s! mismos di"erentes/, asunto sin duda #ermanentemente controvertido en las sociedades ue no ace#tan con "acilidad la di"erencia - ue muchas veces creen ue el considerarse como tales es un signo de arrogancia, de "alta de humildad o sim#lemnte un ca#richo. Este #rinci#io de igualdad colectiva conduce a un segundo as#ecto central en esta declaraci&n - ue sin duda cam$iar2 o tender2 a cam$iar las relaciones entre los Estados - los %ue$los nd!genas en un "uturo cercano. @ice el #2rra"o #ream$ular n0mero 1<, ue “&os pueblos ind#!enas tienen el derecho de determinar libremente sus relaciones con los 0stados en un esp#ritu de coexistencia, beneficio mutuo y pleno respeto”.
@e esta suerte se esta$lece un nivel de homologaci&n con los %ue$los nd!genas - los Estados en ue de una u otra manera de$en llegar a acuerdos. Es una $ase e#istemol&gica di"erente a la de las situaciones de colonialismo interno ue han sido la t&nica de todas las sociedades en ue ha- #ue$los o #o$laciones - gru#os ind!genas, los ue han sido - son sometidos a las normas comunes del Estado
)1
sin consideraci&n de sus #articularidades, di"erencias o auto #roclamadas di"erencias/. El Art!culo < recoge en la #arte dis#ositiva de la declaraci&n el asunto te&rico #ol!tico central. “&os ueblos -nd#!enas tienen derecho a la &ibre *eterminación. 0n virtud de ese derecho determinan libremente su condición pol#tica y persi!uen libremente su desarrollo económico, social y cultural”.
Era este sin duda el #2rra"o mas controvertido ue "inalmente ha sido a#ro$ado. La soluci&n encontrada #ara esta$lecer la ma-or!a "avora$le ha sido esta$lecer el Art!culo so$re la autonom!a directamente relacionado con el anterior. @ice> “&os ueblos -nd#!enas, en eercicio de su derecho de libre determinación, tienen derecho a la autonom#a o el auto!obierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, as# como con los medios para financiar sus funciones autónomas” A:4
Las inter#retaciones ue -a se han reali+ado acerca de las im#licancias de estos dos art!culos son variadas. Una inter#retaci&n se(alar!a ue no e6iste relaci&n de de#endencia entre am$os art!culos - #or lo tanto ue el derecho a la li$re determinaci&n no est2 condicionado. La li$re determinaci&n se #odr!a e3ercitar de di"erentes maneras. El te6to del Art!culo es am$iguo. 7o se(ala una de#endencia a$soluta. Seg0n otra inter#retaci&n, la autonom!a ha$r!a uedado esta$lecida como la "orma #articular del e3ercicio de la li$re determinaci&n en el caso de los %ue$los nd!genas. Sea una u otra la inter#retaci&n no ca$e duda ue ser2 la #r2ctica #ol!tica la ue lo resolver2. El es#!ritu - la letra de la @eclaraci&n se(ala ue las relaciones entre el Estado, los estados naciones nde#endientes, - los %ue$los nd!genas de$e darse en un sentido de euidad, mutuo res#eto e igualdad. En este sentido es una declaraci&n ue a$re un camino mu- #romisorio.
Esta 0ltima a"irmaci&n, los medios #ara "inanciar/, se re"iere en #articular a los casinos/ ue en Estados Unidos #rinci#almente se han trans"ormado en el #rinci#al medio de "inanciamiento de las comunidades ind!genas. 2<;
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El articulado de la declaraci&n es diverso - como se ha dicho e6#resa muchos vac!os #ro#ios de la discusi&n - de$ate en ue se constru-&. Los Art!culos )8 siguientes se re"ieren a las 5ierras - territorios nd!genas - son de mucha im#ortancia - rea"irman en cierto modo lo ue se(ala$a el Convenio 1I de la 5. El Art!culo )F ha$al de re#araciones - restituciones lo ue sin duda tendr2 consecuencias #ol!ticas im#ortantes. El modelo de la declaraci&n es el ue hemos venido e6#licando en estas l!neas ue surge de las e6#eriencias de minor!as euro#eas, de las autonom!as latinoamericanas e6itosas, en "in, de un movimiento, el de la Emergencia nd!gena/ ue ha $uscado esta$lecer al nivel 3ur!dioco internacional el centro de sus demandas. El trato digno - res#etuoso entre los estados, las sociedades ma-ores - los %ue$los nd!genas. La @eclaraci&n, sin em$argo, en la medida ue no es un documento vinculante, - so$re todo ue no tiene mecanismos de vigilancia - control, no ha tenido los e"ectos ue #udieron su#onerse a(os atr2s. Los mecanismos e6istentes son "inalmente dos> el 'oro %ermanente de los %ue$los nd!genas ue se re0ne en 7ueva orQ anualmente - ue tiene ue ver con asuntos relacionados al desarrollo, - el ;ecanismo de E6#ertos/ ue vino a reem#la+ar al :ru#o de 5ra$a3o de las %o$laciones nd!genas, de#endiente en ese entonces de la Su$comisi&n de @erechos Humanos - ue "unciona en :ine$ra. La evidente crisis en el sistema de los @erechos Humanos en las 7aciones Unidas, la $urocrati+aci&n tanto de uienes #artici#an en estos "oros, como del sistema en su con3unto, el lengua3e es#eciali+ado - a veces incom#rensi$le, en "in, numerosos "actores han conducido a una suerte de estancamiento de estos mecanismos - a una mani"iesta ine"icacia de los mismos. ;u- di"erente era la situaci&n hace -a casi <* a(os en ue el solo hecho de e6#resar los #ro$lemas, demandas, ue3as, en el 2m$ito de las 7aciones Unidas era un hecho en s! mismo, ue muchas veces conmov!a #ol!ticamente a los :o$iernos - ten!a m0lti#les consecuencias anivel local. Ho- en d!a los go$ernantes no se conmueven #or las #osi$les denuncias ue hacen los dirigentes en estos "oros - ue no tienen consecuencias 3ur!dicas inmediatas, de ninguna es#ecie. La @eclaraci&n nternacional, con toda su "uer+a ética - moral, ued& des#rovista de un mecanismo ue #ermitiera vigilar su cum#limiento. Es ui+2 #or ello ue el #a#el del Relator so$re los @erechos de los %ue$los nd!genas, es im#ortante ho- en d!a. El #rimer relator "ue el me6icano Rodol"o Stavenhagen, una de las "iguras m2s conocidas - res#etadas en América Latina.
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Sus vistas a #a!ses, sus condenas a situaciones, sus alegatos - recomedaciones, "ueron de la ma-or im#ortancia. Lo sigui& el #ro"esor James Ana-a de Estados Unidos, uien al igual ue el anterior reali+& un tra$a3o mu- activo de visitas, audiencias, reclamos - recomendaciones a los go$ernos9 adem2s reali+& una serie de comentarios/ so$re el @erecho nternacional de los %ue$los nd!genas, de la ma-or im#ortancia en 3uicios, demandas 3ur!dicas - acciones legales de todo ti#o. La conocida dirigente "ili#ina - miem$ro de las comunidades denominadas de la Cordillera/, ?icQ- Cor#us 5aulis, ha sido nominada hace #oco tiem#o. g# La !orte Interamericana de 3erec&os =umanos.pendiente
La ausencia de mecanismos es#eciales de #rotecci&n de los @erechos de los %ue$los nd!genas ha llevado a ue la Comisi&n - Corte nteramericana de @erechos Humanos, se ha-a visto cargada de casos de con"lictos entre comunidades ind!genas - Estados o Comunidades nd!genas - Em#resas E6tractivas. Si $ien la Comisi&n no tiene la o$ligaci&n de emitir 3uicios en $ase a los instrumentos ante mencionados, - solamente cum#le la vigilancia del %acto de San José, estos documentos internacionales, muchas veces re"rendados #or el voto #ositivo de los Estados, son una orientaci&n determinante a la hora de emitir sus 3uicios. La gama de de"ensa de derechos "rente a inversiones en territorios ind!genas, #rogramas de desarrollo/, actividades minero e6tractivas, etcMes m!nima. El Convenio 1I en la #r2ctica solamente o$liga en auellos #a!ses en ue ha sido no solamente rati"icado sino tam$ién reglamentado, a la Consulta %revia/ a las comunidades ind!genas. 7o ha- criterios esta$lecidos #ara indemni+aciones, re#araciones - so$re todo #artici#aci&n de las comunidades ind!genas en o$ras, tra$a3os, inversiones - todo ti#o de asuntos relacionados con actividades e6tractivas. Las negociaciones cuando las ha-, est2n sometidas al régimen de "uer+a, a las movili+aciones, en "in, a las co-unturas locales. Es #or ello ue se ha internacionali+ado en todas #artes este ti#o de con"lictos. La Corte nteramericana de @erechos Humanos tomando en cuenta lo se(alado en el Convenio 1I, en los instrumentos internacionales antes se(alados, dictamina en
)1I
"unci&n de lo esta$lecido en el #acto de San José ue es el instrumento vinculante.)F) Anali+aremos dos sentencias de manera $reve de modo de com#render la im#ortancia de este mecanismo en la actualidad. La #rimera es so$re Ecuador la segunda so$re Chile. "entencia de la orte -*D en el aso ueblo -nd#!ena >icha de "araya?u vs. 0cuador
El ) de a$ril de )*1* la Comisi&n nteramericana de @erechos Humanos Gen adelante =la omisión -nteramericana3 o 3la omisión3K presentó ante el (ribunal, de conformidad con los art#culos I4 y H4 de la onvención, una demanda en contra de la )ep8blica del 0cuador Jen adelante 3el 0stado3 o 3el 0cuador3K en relación con el caso 4A.5HI. &a petición inicial fue presentada ante la omisión el 4E de diciembre de ACC% por la +sociación del ueblo >icha de "araya?u J(ayasarutaK, el entro de *erechos 0conómicos y "ociales Jen adelante 3*0"3K y el entro por la 'usticia y el *erecho -nternacional Jen adelante 30'-&3K. 0l 4% de octubre de ACC5 la omisión aprobó el -nforme de +dmisibilidad 1o. HAVC5 en el cual declaró el caso admisible, y el 4: de diciembre de ACCE aprobó, en los términos del art#culo IC de la onvención, el -nforme de Fondo 1o. 4%:VCE. &a omisión desi!nó como dele!ados a la se;ora &uz atricia Me#a, omisionada, y al se;or "antia!o +. anton, "ecretario 0ecutivo, y como asesoras le!ales a las se;oras 0lizabeth +bi@Mershed, "ecretaria 0ecutiva +dunta, -sabel Madaria!a y >arla -. Ouintana 2suna, abo!adas. “
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Un Documento de la Comisioó n de DDHH, acerca de la Consulta previa, del 30 de Enero del 2014, senñ ala que la !urisprudencia de la Corte "nteramericana de Derec#os Humanos, so$re el derec#o de la comunidades ind%ó &enas a ser consultados por los Estados antes de e'tender u otor&ar concesiones para la e'traccioó n de recursos naturales en su territorio anali(a) a* los posi$les con+lictos que esto puede &enerar rente al derec#o de terceros -inversionistas e'tran.eros* / $* las consecuencias $a.o la Convencioó n mericana de Derec#os Humanos por no consultar previamente a la comunidad ind%ó& ena c* las ormas de reparacioó n otor&adas a los pue$los ind%ó&enas por la Corte "nteramericana de Derec#os Humanos cuando los Estados #an otor&ado concesiones sin consultar a las comunidades ind%ó&enas
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El mecanismo consiste en ue un con3unto de organi+aciones #resenta ante la Comisi&n nteramericana de @erechos Humanos una demanda o ue3a de violaci&n de los @erechos Humanos colectivos de un %ue$lo o Comunidad nd!gena. ;uchas veces ese %ue$lo o Comunidad al no tener %ersonalidad Jur!dica de$e acudir a un organi+smo de @erechos Humanos ue lo tenga #atrocine. La Comisi&n tiene ue anali+ar la admisi$ilidad/ del caso de acuerdo a los instrumentos internacinlaes - en #articular el -a mencionado %acto de San José ue la cre&.
“*e acuerdo con la omisión, el caso se refiere, entre otros temas, al otor!amiento por parte del 0stado de un permiso a una empresa petrolera privada para realizar actividades de exploración y explotación petrolera en territorio del ueblo -nd#!ena >icha de "araya?u Jen adelante 3ueblo "araya?u3 o 3el ueblo3 o 3"araya?u3K, en la década de 4EEC, sin $ue se hubiere consultado previamente con éste y sin su consentimiento. +s#, se iniciaron las fases de exploración petrolera, inclusive con la introducción de explosivos de alto poder en varios puntos del territorio ind#!ena, creando con ello una ale!ada situación de ries!o para la población, ya $ue durante un per#odo le habr#a impedido buscar medios de subsistencia y le habr#a limitado sus derechos de circulación y de expresar su cultura. +demás, el caso se refiere a la ale!ada falta de protección udicial y de observancia de las !arant#as udiciales”.
Una ve+ ue la Comisi&n esta$lece la admisi$ilidad/ del caso ha- un #er!odo de mediaci&n - acuerdos/ entre las #artes ue muchas veces termina con #romesas #ecuniarias, #lanes de desarrollo - otras "ranuicias a las comunidades. Si en cam$io, no ha- acuerdos entre las #artes el caso #asa a ser revisado directamente #or la Corte nteramericana de @erechos Humanos, la ue inicia el 3uicio con todas las "ormalidads del caso. El "alloo en este caso se(ala lo siguiente, de modo resumido>
on base en lo anterior, la omisión solicitó a la orte $ue declare la responsabilidad internacional del 0stado por la violación/ aK del derecho a la propiedad privada, reconocido en el art#culo A4, en relación con los art#culos 4%, A% y 4.4 de la onvención +mericana, en peruicio del ueblo ind#!ena de "araya?u y de sus miembrosS
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bK del derecho a la vida, las !arant#as udiciales y la protección udicial, contemplados en los art#culos 5, : y AI, en relación con el art#culo 4.4 de la onvención +mericana, en peruicio del ueblo y de sus miembrosS cK del derecho de circulación y residencia reconocido en el art#culo AA, en relación con el art#culo 4.4 de la onvención +mericana, en peruicio de los miembros del uebloS dK del derecho a la inte!ridad personal reconocido en el art#culo I de la onvención +mericana, en relación con el art#culo 4.4 de la misma, en peruicio de veinte miembros del ueblo >icha de "araya?uS eK del deber de adoptar disposiciones de derecho interno reconocido en el art#culo A de la onvención +mericana, y Finalmente, la omisión solicitó a la orte $ue ordene al 0stado determinadas medidas de reparación. &a demanda fue notificada al 0stado y a los representantes el E de ulio de AC4C.
+entencia de la !orte Interamericana en el caso mapuc&e
El 'allo del ) de Julio del a(o )*1 en ue se condena al Estado de Chile #or violaciones a los @erechos Humanos se re"iere a> Wel caso se refiere a la ale!ada “violación de los derechos consa!rados en los art#culos :.4, :.A, :.A.f, :.A.h, E, 4%, A% y A5 de la onvención +mericana sobre *erechos Dumanos, en relación con las obli!aciones establecidas en los art#culos 4.4 y A de dicho instrumento, en peruicio de "e!undo +niceto 1or#n atrimán, ascual Duente$ueo ich8n aillalao, Florencio 'aime Marileo "aravia, 'osé =enicio Duenchunao Mari;án, 'uan atricio Marileo "aravia, 'uan iriaco Millacheo &icán, atricia )oxana (roncoso )obles y <#ctor Manuel +ncalaf &laupe, debido a su procesamiento " condena por delitos terroristas , en aplicación de una normativa penal contraria al principio de le!alidad, con una serie de
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irre!ularidades $ue afectaron el debido proceso y tomando en consideración su ori!en étnico de manera inustificada y discriminatoria”. "e!8n la omisión, el caso se inserta dentro de “un reconocido contexto de aplicación selectiva de la le!islación antiterrorista en peruicio de miembros del pueblo ind#!ena Mapuche en hile.
En este caso la demanda - "allo es de un gru#o de #ersonas del %ue$lo ;a#uche - no es una sentencia ue a"ecte al con3unto de ese %ue$lo como en el caso ecuatoriano anterior. En estos 3uicios se utili+aron #or #rimera ve+ en la historia de Chile, testigos sin rostro. En el caso de don %ascual %ich0n, "ueron determinantes #ara su condena como a#arece en el 'allo de la Corte nteramericana> bK 0n cambio, la condena penal del se;or ich8n aillalao como autor del delito de amenaza de incendio terrorista en peruicio del administrador y due;os del fundo 1ancahue estuvo fundada en !rado decisivo en la declaración de un testi!o de identidad reservada Jel “testi!o prote!ido 1X 4”K, pues si bien se hace referencia a otros medios de prueba, éstos por s# solos no hubiesen bastado para lle!ar a la condena, ya $ue las otras tres personas $ue rindieron testimonio solo ten#an un conocimiento indirecto. &a sentencia hizo además referencia a una carta sobre supuestas amenazas firmada por el se;or ich8n, pero sin fecha, y a un che$ue firmado por el administrador del fundo 1ancahue a la orden del acusado A:%. (ambién mencionó una declaración
Sin 2nimo de transcri$ir toda la sentencia , se se(ala el contenido de esta carta> En el considerando décimo se6to de la sentencia emitida el )4 se#tiem$re de )**<, el 5ri$unal de Juicio ral en lo %enal de Angol se indic& ue incul#an al acusado %ascual %ich0n, #or su res#onsa$ilidad de autor en el delito de amena+as a los due(os - administrador del "undo 7ancahue los siguientes antecedentes> M carta "irmada #or %ascual %ich0n %aillalao, en su calidad de %residente de la Comunidad Antonio Dirri#il, sin "echa de e6#edici&n, dirigida a don Juan Agust!n - se(ora A!da 'igueroa 2var, #or la cual solicita ue se le conceda la o#ortunidad de ralear el "undo de #ino de su dominio, de #astar sus animales en los es#acios vac!os del mismo, en el caso de carecer de $osues #or ralear, solicitan #ermitirles e6#lotar cien hect2reas del $osue grande. Agregan ue algunas em#resas han accedido a ese $ene"icio, - algunas ue se han negado, han tenido #er3uicios ue ha causado alarma en el sector de Lumaco, am#licamente conocido - ue #or motivo alguno 2<3
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testimonial en la $ue se se;aló $ue la oordinadora +rauco Malleco es una or!anización de hecho, de carácter terrorista y $ue ich8n pertenec#a a ella, sin un análisis de su incidencia en la confi!uración del tipo penal” .
El "undo 7ancahue era - es de #ro#iedad de Juan Agust!n 'igueroa )F, - el testigo sin rostro acus& a %ich0n de ha$erlo visto con unos $idones de gasolina. La acusaci&n de terrorismo #rovoca sentimientos mu- "uertes de criminali+aci&n, tanto #ersonal como de las demandas hist&ricas ma#uche. @on %ascual 7or!n en el 3uicio se(al&> +l respecto el se;or 1or#n atrimán explicó $ue “YnZunca se hab#a visto al!o as#, se ha !enerado tanto dolor. "e nos trató como personas extremadamente peli!rosas, nosotros nunca da;amos a otra persona. YWZ (odos fueron cambiando por el trato $ue nos dio el 0stado de hile, el trato como terroristas a los mapuche. 0so no se hab#a visto en la historia de nuestro pueblo, siempre hubo inusticias serias para $uitarnos la tierra, pero el trato de terroristas da;a a nuestro pueblo y familias, a la !ente de mi comunidad”, y se;aló “YsZi uno mira, se nos estYáZ uz!ando por una cosa $ue amás hab#a visto. 'uz!ando con al!o $ue amás
desean ue se #rodu+ca entre nosotros , - co#ia del cheue 7f.11F)144 de la cuenta 7f )<****<*1 de don Juan A. 'igueroa 2var, "irmado #or Juan A. 'igueroa Elgueta a la orden de %ascual %ich0n #or la suma de 1<*.*** - girado el ) de "e$rero de )**1/. El otro lugar de esta sentencia en donde se hace re"erencia a la carta - al cheue es en el considerando octavo C relativo a la #rue$a rendida res#ecto de las amena+as de incendio terrorista contra los due(os - administradores del 'undo 7ancahue/. En el considerando octavo al re"erirse a la #rue$a documental M incor#orada/, indica lo mismo ue en el considerando décimo se6to. Res#ecto del re"erido cheue, no consta ue el tri$unal hu$iere reali+ado un an2lisis so$re la relaci&n de ese documento con el an2lisis 3ur!dico de la con"iguraci&n de las su#uestas amena+as cometidas #or el se(or %ich0n %aillalao. fr. Sentencia emitida el )4 de se#tiem$re de )**< #or el 5ri$unal de Juicio ral en lo %enal de Angol El Sr 'igueroa es un conocido a$ogado chileno ue ocu#& el cargo de ;inistro de Agricultura del #rimer go$ierno democr2tico #residido #or @on %atricio A-lPin9 es adem2s el %residente de la 'undaci&n %a$lo 7eruda de#ositaria de todos los $ienes - derechos del %remio 7&$el. El #redio colindante con la Comunidad nd!gena #roviene desde la coloni+aci&n de la Araucan!a en ue los antecesores de esta "amilia llegaron de Es#a(a. 2<4
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hab#a o#do. T pa!ar una consecuencia tan inusta, tan dolorosa, terroristas no sabe uno lo $ue es, y pa!ar por al!o tan inusto duele. 0so es doloroso, eso duele... A:I
El em#ecinamiento de las autoridades - en este caso del #ro#ietario 'igueroa #or acusar a los ma#uche de terroristas condu3o a un es#iral sin hori+onte. Se sucedieron huelgas de ham$re en las c2rceles de la Araucan!a, tal como han ocurrido en muchos movimientos sociales en el mundo contem#or2neo )F. El 'allo de la Corte nteramericana anali+a estos hechos del siguiente modo en el numeral 0ntre los a;os ACCA a ACC7, durante el tiempo $ue fueron procesados por delitos de carácter terrorista, los se;ores "e!undo +niceto 1or#n atrimán, ascual Duente$ueo ich8n aillalao, 'uan atricio y Florencio 'aime Marileo "aravia y 'osé =enicio Duenchunao Mari;án y la se;ora atricia )oxana (roncoso )obles llevaron a cabo varias huel!as de hambre . odr#a pensarse $ue dichas huel!as WJreclamabanK de condiciones carcelarias inhumanas y como medio para lo!rar su modificación. "in embar!o, consta en el expediente $ue estas huel!as se ori!inaron en diversos motivos relacionados con la detención y el procesamiento de las presuntas v#ctimas y con la utilización de la &ey +ntiterrorista a su respecto. Fueron realizadas con el fin de ser escuchados por las autoridades, denunciar las irre!ularidades en sus procesos udiciales y exi!ir su libertad, o en su defecto, buscar la obtención de beneficios intrapenitenciarios, as# como impedir $ue se continuara aplicando la &ey +ntiterrorista
El 'allo, mu- largo - lleno de detalles, como todos los "allos de esta naturale+a, se(ala los #er3uicios en la salud ue tuvieron estos hechos en las v!ctimas, en sus "amilias, en sus comunidades, etcMAgreguemos "inalmente ue cuando ho- en 7ota
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Un e6traordinario relato de la gran huelga de ham$re del $icentenario se #uede ver en el li$ro> %aula Correa Agurto. 1ace una voz. &a huel!a de hambre de los presos pol#ticos mapuche y el testimonio de 1atividad &lan$uileo. Ediciones Radio Universidad de Chile. Santiago. )*1. 2<0
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d!a se ha$la de la violencia en el sur de Chile, se suele olvidar estas historias res#onsa$les. 7o "ueron #ocos los medios de comunicaci&n ue irres#onsa$lemente ati+aron el "uego9 no "ueron #ocos los tri$unales ue de manera a$solutamente irres#onsa$les condenaron a los dirigentes ma#uche #or causas - ra+ones sin "undamento9 no "ueron #ocos los #ro#ietarios ue se alegraron de ue el se(or 'igueroa - su hermana, condenaran a sus hist&ricos vecinos, con uienes seguramente 3uga$an de ni(os, a las #enas del in"ierno. En "in ha$r!a ue hacer un an2lisis c&mo las autoridades, muchas de ellas ue ha$!an su"rido tam$ién violaciones a sus derechos durante la @ictadura, "ueron de tan #oca res#onsa$ilidad ue decretaron ue los ma#uche eran terroristas #or estar demandando las tierras ue les ha$!an uitado. )F4 El "allo de la Corte est2 a0n en #roceso de tr2mite. ;ientras tanto el caciue %ich0n "alleci&. En sntesis la Corte nteramericana se ha trans"ormado en la 0ltima instancia en los con"lictos étnicos de no solamente América Latina, sino de l sistema nter americano gracias a la e6istencia del %acto de San José. Sin em$argo, como se ha visto en estas dos sentencias anali+adas, los #rocesos 3udiciales internacionales son de una enorme com#le3idad - lentitud, #or lo ue no resuelven realmente los #ro$lemas ue aue3an a las comunidades. ;uchas veces, como en estos casos, cuando llega el "allo -a los #er3uicios est2n cometidos - son irreversi$les o los actores han "allecido.
5" Tierras1 territorios y recursos natura*es"
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En m2s de alguna #arte se ha escrito - hemos escrito ue el terrorismo/ es una construcci&n social - #ol!tica, de la cual se sa$e c&mo comien+a, #ero no se sa$e d&nde termina. Au! sa$emos, gracias al 'allo de la Corte nteramericana, c&mo comen+& el terrorismo/ en el sur de Chile. La carta ue hemos transcrito, en ue la comunidad le solicita #astar animales en terrenos ue el "undo tiene desocu#ados, no #uede ser vista, #or ninguna #ersona en su sano 3uicio, como amena+a terrorista/. All! ha- res#onsa$les de ha$erlo hecho. Los 3ueces "allaron dos veces en contra de Agust!n 'igueroa, - con el #oder e3ercido, la Corte Su#rema anul& otras tantas veces el 3uicio. En Angol comen+& una es#iral. Criminali+aci&n, acusaciones, contra acusaciones, en "in, el "r!o - lluvioso sur de Chile se "ue calentando.
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La cuesti&n de la tierra ha sido tradicionalmente la #rinci#al demanda de los ind!genas latinoamericanos. Esta tem2tica se ha ido a$riendo a dimensiones cada ve+ m2s com#le3as. 5radicionalmente se trata$a de #roteger las tierras ind!genas de la voracidad de los com#radores o sim#lemente invasores. Hoen d!a el tema se a$re a dos dimensiones, la territorial - la am$iental. La dimensi&n territorial consiste en com#render la tierra como un recurso material, cultural - so#orte #ol!tico a la e6istencia de un #ue$lo. A esto se le denomina territorio. a no es solo el valor #roductivo de la tierra, sino #rinci#almente se toma en cuenta su valor sim$&lico, ser el es#acio de re#roducci&n de la #ertenencia social o directamente como se(alan algunos, de la =7aci&n=. )FF La segunda dimensi&n es la am$iental. El movimiento ind!gena relacionado mu- "uertemente con el movimiento am$ientalista ha desarrollado un discurso en ue no solo se trata de reivindicar las tierras ind!genas sino conservarlas, me3orarlas, recu#erarlas en la medida ue #or lo general est2n mu- da(adas, "inalmente llevar a ca$o un desarrollo de car2cter sustenta$le. Se une a esta #ers#ectiva la e6#ansi&n acelerada de las em#resas e6tractivas las ue se encuentran la ma-or #arte de las veces ante territorios ind!genas. Se(ala la 5 en uno de sus in"ormes> 3'unto con la invasión de las tierras ancestrales, una de las a!resiones mayores $ue enfrentan los pueblos ind#!enas es el despoo de sus recursos naturales, $ue han sido y si!uen siendo obeto de la codicia de poderosos intereses económicos, lo $ue se encuentra en el ori!en de episodios san!rientos y dolorosos. 0n muchos casos el habitat de numerosas comunidades ind#!enas ha sufrido da;os irreparables y las empresas de exploración y explotación de dichos recursos han sido responsables de la destrucción del modo de vida, cuando no del etnocidio de sus inte!rantes. 0n particular han sido las comunidades selváticas $ue más han sufrido esta a!resión, pero no son las 8nicas. 0n tiempos más recientes, !racias a la movilización de los propios ind#!enas, a la conciencia $ue se está ad$uiriendo por la necesidad de preservar el entorno ecoló!ico, y al poder de los medios
El término =7aci&n nd!gena= se usa "recuentemente, e6#resando con ello la voluntad de #rotagonismo de uienes a ella #ertenecen. En Ecuador la #rinci#al organi+aci&n se denomina, Conse3o de 7acionalidades nd!genas del Ecuador. 2<<
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de comunicación, este despoo ya ha deado de ser cubierto por el manto del silencio, y se asiste a una saludable reacción.
Uno de los asuntos m2s com#le3os es la #ro#iedad de los recursos naturales. En la totalidad de los #a!ses la #ro#iedad de los recursos minerales del su$suelo es del estado. Lo mismo ocurre con los recursos mar!timos lacustres. El Convenio 1I incursion& #rudentemente en este com#le3o asunto a través del art!culo 18> 1. Los derechos de los #ue$los interesados a los recursos naturales e6istentes en sus tierras de$er2n #rotegerse es#ecialmente. Estos derechos com#renden el derecho de esos #ue$los a #artici#ar en la utili+aci&n, administraci&n - conservaci&n de dichos recursos. ). En caso de ue #ertene+ca al Estado la #ro#iedad de los minerales o de los recursos del su$suelo, o tenga derechos so$re otros recursos e6istentes en las tierras, los go$iernos de$er2n esta$lecer o mantener #rocedimientos con miras a consultar a los #ue$los interesados, a "in de determinar si los intereses de esos #ue$los ser!an #er3udicados, en ué medida, antes de em#render o autori+ar cualuier #rograma de #ros#ecci&n o e6#lotaci&n de los recursos e6istentes en sus tierras. Los #ue$los interesados de$er2n #artici#ar siem#re ue sea #osi$le en los $ene"icios ue re#orten tales actividades, - #erci$ir una indemni+aci&n euitativa #or cualuier da(o ue #uedan su"rir como resultado de esas actividades . El tema ha sido igualmente a$ordado en algunos te6tos constitucionales. As!, la Constituci&n de Bolivia reconoce el derecho de los #ue$los ind!genas al uso - a#rovechamiento sosteni$le de los recursos naturales de sus tierras. La del Brasil esta$lece ue el a#rovechamiento de los recursos hidr2ulicos, incluido el #otencial energético, la $0sueda - e6tracci&n de las riue+as minerales en tierras ind!genas s&lo #ueden ser e"ectuadas con autori+aci&n del Congreso 7acional, o!das las comunidades a"ectadas, ued2ndoles asegurada la #artici#aci&n en los resultados de la e6tracci&n, en la "orma de la le-. La Constituci&n del Ecuador reconoce a los ind!genas el derecho a #artici#ar en el
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uso, usu"ructo, administraci&n - conservaci&n de los recursos naturales renova$les ue se hallen en sus tierras, - a ser consultados so$re #lanes #rogramas de #ros#ecci&n - e6#lotaci&n de recursos no renova$les ue se hallen en sus tierras - ue #uedan a"ectarlos am$iental o culturalmente9 #artici#ar en los $ene"icios ue esos #ro-ectos re#orten, en cuanto sea #osi$le - reci$ir indemni+aciones #or los #er3uicios socioam$ientales ue les causen. La de 7icaragua reconoce a las comunidades de la Costa Atl2ntica el derecho al goce, uso - dis"rute de las aguas - $osues de sus tierras comunales. Como #uede ser o$servado el reconocimiento no es a la #ro#iedad o uso de alg0n modo e6clusivo de los recursos naturales. Se sostiene la necesidad de =ser consultadas las comunidades=, cuesti&n mu- com#le3a cuando se trata de sectores ind!genas mu- #o$res - "2cilmente mani#ula$les #or las autoridades o directamente #or los agentes sean #0$licos o #rivados, interesados. Los casos de con"lictos #or el uso de los recursos naturales, los hemos detallado en una nota m2s atr2s. Un caso #resentado #or la 5 e6#resa $ien lo ue ocurre. Mar#a &uisa +costa presentó el caso de la defensa ur#dica $ue hizo una comunidad de la osta +tlántica contra una concesión maderera $ue el 9obierno de 1icara!ua hab#a hecho en favor de una empresa coreana, $ue afectaba sus tierras comunales. 6na de las dificultades mayores $ue enfrentaron los interesados para hacer valer sus derechos dimanaba de la circunstancia de $ue si bien la onstitución de 4E:7 reconoce a las comunidades de la osta +tlántica sus derechos al territorio ancestral, a diez a;os de promul!ada la misma y de haberse adoptado el 0statuto de +utonom#a de las dos )e!iones de la osta +tlántica, este 8ltimo no ha sido a8n re!lamentado, lo $ue hace muy dif#cil su aplicación. &a comunidad afectada tampoco dispon#a de t#tulo sobre las tierras $ue tradicionalmente ocupaba, motivo por el cual la 8nica fuente le!al $ue pod#a invocar era un texto constitucional harto escueto. &ue!o de diversas vicisitudes, y del rechazo de varios recursos, la "ala onstitucional de la orte "uprema aco!ió finalmente un recurso de amparo, declarando nula la concesión, por no haber respetado la obli!ación de discutirla con el leno del onseo de la )e!ión, a pesar de lo cual la administración si!uió adelante con los procedimientos de concesión y la explotación maderera efectivamente comenzó. Finalmente, en febrero de 4EE: la concesión fue cancelada y en marzo del mismo a;o la empresa concesionaria anunció $ue cesaba sus operaciones. + pesar de su resultado positivo para las comunidades ind#!enas interesadas el caso invita a la reflexión, pues la orte "uprema decidió en favor de la comunidad en base a criterios de procedimiento, pero no se
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pronunció pronunció sobre sobre la mucho más espinosa cuestión de fondo/ el derecho al territorio ancestral y al disfrute de sus recursos naturales. &a doctora +costa conclu concluye ye destac destacand ando o $ue es indisp indispens ensabl ablee una ley de demar demarcac cación ión para para completar las disposiciones constitucionales. omo ella misma observa, el 0stado de *erecho *erecho debe ofrecer ofrecer v#as ur#dicas de solución para resolver resolver los conflictos planteados con motivo de la explotación del territorio sobre el cual las comunidades ind#!enas reclaman reclaman derechos históricos.
Es induda$le ue se trata de uno de los temas #endientes en América Latina ue si no se resuelve de manera adecuada es - ser2 "uente de con"lictos graves en el "uturo. Los ind!genas demandan el mane3o de sus recursos naturales, lo cual entra en dis#uta - contradicci&n con la e6#lotaci&n de esos recursos #or #arte de em#resas - tam$ién del Estado. 7o es "2cil generali+ar - esta$lecer recetas en torno a la manera c&mo se de$ieran resolver estos com#le3os asuntos. Sin em$argo, si no se res#etan los derechos territoriales ind!genas, se #riva a estas comunidades de un recurso ue legitimamente legitimamente les #ertenece. La demanda #or tierras contin0a siendo uno de los ac2#ites m2s im#ortantes de las las ag agen enda dass ind! ind!ge gena nas. s.En En Ecua Ecuado dorr en Juli Julioo de dell ).** ).**1, 1, la Co Cona naie ie ha levantado una #lata"orma ue #uede ser vista como #rotot!#ica tanto #or su e6tensi&n, como #or el detalle de las e6igencias. 3 onvalidación de los t#tulos de las tierras ancestrales (ambaló, . arihu arihuair airazo azo de hi$ui hi$uica! ca!ua, ua, en ichin ichincha cha,, las comuni comunidad dades es . (o!lia, . -n!a =ao, +s. (ablón, en himborazo las comunidades denominadas orporación 2+1 2+1 M+9@achamama, M+9@achamama, . (uculay (uculay y en astaza, las de Gáparos, Gáparos, )umi;ahui, y ooperativa 9uayusa. 0n 9uayas, la de ampo +le!re, +le!re, en "ucumb#os, las tierras tierras de la la 1ación "iona3 3"e exi!e exi!e la *onación *onación en omodato omodato de las tierras tierras del ampamen ampamento to las
La Conaie Conaie demanda demanda al Estado Estado la creaci creaci&n &n de un 'ondo 'ondo #ara la com#ra com#ra de tierras, - la investigaci&n de las tierras de #osesi&n ancestral. En Chile la le- ind!gena de 1II< cre& un 'ondo de 5ierras ue #ermite al Estado aduirir terrenos de #articulares - entreg2rselos gratuitamente a las
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comunidades ind!genas. El :o$ierno ha #rometido la entrega de 18* mil hect2reas de tierras, aunue est2 mu- le3os de lograr esa meta. El asunto no es menor. En la ma-or #arte de los #a!ses con #o$laciones ind!genas e6isten litigios antiguos so$re los territorios, los ue son "uente de numerosos con"lictos.La $0sueda de mecanismos de restituci&n, como los 'ondos de 5ierras, #arecieran ser de utilidad #ara resolver estas cuestiones. Resumiendo Resumiendo el #unto, #unto, ha$r!a ue decir decir ue ha ha$ido ha$ido un des#la+amient des#la+amientoo de los de$ates desde la reivindicaci&n - demanda de tierras a demanda territorial, ue como se ha tratado de e6#licar, no es lo mismo. Sin em$argo, las demandas de tierras se mantienen vigentes, -a ue #rovienen de litigios ancestrales. Las demandas de car2cter territorial m2s am#lio, tienen ue ver con el e3ercicio de los derechos colectivos - concretamente con el conce#to de autonom!a ue ac2 se ha tratado de e6#licitar. e6#licitar. a# El derec&o derec&o a la educación educación " la multic multicultu ulturalid ralidad. ad.
La situaci&n de los derechos ind!genas cam$ia a nivel internacional d!a a d!a. En 1II se reali+& en Santiago de Chile la consulta de 7aciones Unidas #ara la creaci&n de un 'oro %ermanente en el seno del organismo internacional ue se dediue al an2lisis de los asuntos ind!genas - en el )**) se lo cre& en 7ueva orQ. El Banco ;undial ha ela$orado ordenan+as en materias ind!genas ue son de las mas avan+adas en el reconocimiento de sus derechos. Se han ela$orado directrices so$re los =desalo3os "or+osos - ar$itarios= es#ecialmente re"eridos a los %ue$los nd!genas ue velan #or los derechos de estas comunidades. La rgani+aci&n rgani+aci&n de Estados Americanos Americanos est2 ela$orando un Acta Americana Americana #or los @erechos de los %ue$los nd!genas ue a #esar de e6istir algunos #ro$lemas inter#retativos #arecidos a los ue hemos tratado en los #untos anteriores, de$iera ser resuelta con ra#bde+ una ve+ ue se a#rue$e la @eclaraci&n #or #arte de la Asam$lea :eneral. Lo im#ortante sin duda es ver c&mo se cum#len todas estas dis#osiciones. %ero lo ue no ca$e duda es ue en los 0ltimos a(os se ha avan+ado enormemente en el reconocimiento de los @erechos de los %ue$los nd!genas a nivel internacional. Sin em$argo un tema central, a nuestro modo de ver, reside en la educaci&n. En la educaci&n de los ind!genas - en la educaci&n de los no ind!genas. La educaci&n ha sido el instrumento #rinci#al #ara el cam$io cultural. La emer emerge genc ncia ia ind! ind!ge gena na "ue "ue resul resulta tado do co como mo se ha vist visto, o, de la ed educ ucac aci& i&n, n, de #rocesos #rocesos educativo educativoss ue tam$ién tam$ién alcan+aron alcan+aron a las comunidad comunidades. es. %ero tam$ién tam$ién
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esta emergencia ue atraviesa el continente - ue estamos dando cuenta en este tra$a3o, cuestiona la educaci&n como instrumento de coloni+aci&n - a$oga #or una educaci&n educaci&n intercultural - $ilingue ue #ermita no solo el conocimiento de de la cu cult ltur uraa oc occi cide dent ntal al sino sino tam$ tam$ié iénn la re#r re#rod oduc ucci ci&n &n de su #ro# #ro#ia ia cu cult ltur ura. a. @e$emos @e$emos #or tanto tanto anali+ar anali+ar lo ue ocurre en este de$ate - las #ers#ectiva #ers#ectivass ue )FI ho- asume la educaci&n ind!gena . La 0nica #osi$ilidad, a nuestro modo de ver, de resolver la cuesti&n ind!gena en América Latina es lograr la "ormaci&n de sociedades multiculturales donde se res#eten las diversidades ue enriuecen nuestro continente. )I* b. Una cultura de la multiculturalidad. multiculturalidad.
*urante *urante 4EEI unto a un !rupo de alumnos alumnos de +ntropolo +ntropolo!#a !#a realizam realizamos os un estudio consultando a %CC familias de los mapuche del sur de hile, acerca de sus preferencias preferencias en educación. educación. 6n 7C [ se;aló $ue $uer#a para sus hios una educ educac ació ión n bili bilin! n!Ue Ue,, esto esto es, es, en len! len!ua ua mapu mapuch chee y en cast castel ella lano no,, idio idioma ma hablado por la mayor#a del pa#s. 0n el pa#s las escuelas del 0stado impart#an la educación solamente en castellano y el contenido de los pro!ramas era semeante semeante para todos los ni;os. ni;os. AE4 1os llamó la atención el %C[ $ue se;alaba su prefer preferencia encia por la ense;anza ense;anza exclusiva exclusiva en castellano, castellano, la len!ua mayoritaria. 0llos ve#an un peli!ro de discriminación cultural si sus hios eran educados en ambos idiomas, pensaban $ue los iban a poner en condiciones desventaosas con el resto de los ni;os chilenos. 0n numerosas sesiones y reuniones discutimos esta crucial y complea cuestión. 0l 4CC[ obviamente está por la mantención del idioma, de su cultura y por el reforzamiento de su identidad como minor#a. &a pre!unta por tanto es Nuál es el peso de la educación en la reproducción cultural de un !rupo minoritarioP Day $uienes 289
Una #rimera versi&n de este Ca#!tulo se #resent& como =n"orme %reliminar/ a la segunda sesi&n del :ru#o de 5ra$a3o de ;inor!as de 7aciones Unidas/ cele$rado cele$rado en :ine$ra del )I de A$ril al < de ;a-o de 1II.
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La le- nd!gena vigente en Chile se a#ro$& en ctu$re del a(o 1II<. Esta$lece la educaci&n intercultural $ilingKe en las escuelas de alta #ro#orci&n de ni(os ind!genas o donde los #adres uieran ue se a#liuen esos #rogramas. Se demoraron varios a(os en comen+ar los #rogramas #ero ho- en d!a, des#ues de 18 a(os #r2cticamente e6isten mu $uenas e6#eriencias $ilingues en muchas Escuelas. Ha ha$ido #rogramas de "ormaci&n de maestros $ilingues, se han reali+ado #rogramas #ilotos - "inalmente se ha generali+ado este ti#o de educaci&n en muchas escuelas ma#uches rurales, ur$anas, a-maras - Ra#a 7ui. Ha #rogramas ue incor#oran incor#o ran a sa$ios/ de las comunidades a las escuelas, uienes ense(an a los ni(os no solamente la lengua sino tam$ien la cultura. 2=;
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en las discusiones sostenidas, se;alan $ue la educación escolar debe ense;ar a los ni;os los conocimientos universales @lectura, escritura, matemáticas, etc..@ y $ue la propia propia cultura, cultura, len!ua, len!ua, reli!io reli!iosidad, sidad, espirituali espiritualidad, dad, etc... debe ser socializada socializada en el seno de la familia familia y la comunidad. comunidad. "e dice $ue la len!ua len!ua vernácula es un ámbito privado de las familias y $ue el 0stado, de cultura mayori mayoritar taria, ia, no debe debe inmisc inmiscuir uirse se en esos esos asunto asuntos. s. Day muchos otros otros $ue plantean plantean por el contrario contrario $ue si la educación educación formal y sistemática sistemática de las escuelas estatales no asume los contenidos de la cultura de la minor#a, esta se verá debilitada de tal suerte $ue reducida al terreno doméstico se terminará por perder perder.. Day numerosos numerosos estudios estudios emp#ricos emp#ricos $ue muestran muestran cómo en el curso curso de una o dos !eneraciones se ha perdido la len!ua y con ello la mayor parte de los elementos culturales centrales de un !rupo social minoritario. &a discusión es complea y de la mayor importancia para el futuro de las minor#as. &a perspectiva perspectiva asumida en este cap#tulo cap#tulo sostiene $ue es preciso preciso avanzar hacia la inco incorp rpor orac ació ión n en el sist sisteema esco escola larr de un conc concep epto to ampl amplio io de interculturalidad y multiculturalidad, $ue de cuenta al mismo tiempo de las dos !randes !randes tendencias tendencias del mundo actual/ actual/ !lobalizaci !lobalización ón de la cultura cultura y particularid particularidad ad de las identida identidades. des.
Entendemos ue el desa"!o de la educaci&n en las #r&6imas décadas, ser2 incor#o r#orar la dimensi&n universalista sta de la cultura cada ve+ mas intercomunicada en ue nos encontramos, con los contenidos de las culturas loca locale less rede rede"i "ini nida dass en la inte interac racci ci&n &n cu cult ltur ural al.. Co Cons nsid ider eram amos os igua igualm lmen ente te #er3udici #er3udicial al una educaci&n educaci&n generalis generalista ta ue niega, niega, o sim#lement sim#lementee no asume, asume, las identidades locales o las culturas #articulares, como auella tendencia o#uesta hacia el aislacionismo - cierre a los #rocesos e intercomunicaciones mundiales. El desa"!o de una discusi&n de esta naturale+a est2 en lograr dotar al conce#to de multiculturalidad de contenido #rogram2tico. Esto es, #ermitir una cultura de la multiculturalidad en u uee la dive divers rsiida dadd cu cult ltur ural al sea sea ve verd rdad ader eram amen ente te com#rendida como uno de los valores m2s im#ortantes ue #osee la humanidad. uee la dive u divers rsid idad ad ling lingK! K!st stic ica, a, no se co com# m#re rend ndaa co como mo un unaa $a $arr rrer eraa a la comunicaci&n sino m2s $ien una e6#resi&n de la multi#licidad de #untos de vista, de e6#resiones con ue el ser humano ha denominado a la naturale+a, se ha desarrollado a s! mismo - se ha comunicado con los dem2s. Estamos en desacuerdo con cualuier intento o #retensi&n de homogenei+aci&n lingK!stica, es#iritual - cultural, ue ve la diversidad como "ruto de un error, #ecado original o caos, o con cualuier suerte de "undamentalismo ue ve en el cierre de las "ronteras, la salida del mundo - el re"ugio en una su#uesta verdad a$soluta, la solu soluci ci&n &n.. nte ntent ntam amos os #o #orr tant tanto, o, va valo lori ri+a +arr la dive diversi rsida dadd - rela relaci cion onar ar esta esta
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valori valo ri+a +aci ci&n &n co conn la ed educ ucac aci& i&n, n, en ente tend ndie iend ndoo u uee se trat trataa de un unaa tens tensi& i&nn #ermanente #ermanente.. &a cultura cultura dominante dominante durante durante el si!lo veinte, veinte, no ha valorado valorado la diversidad, diversidad, solamente solamente la ha tolerado. tolerado. &a tradición tradición liberal liberal europea, europea, $ue ha desarr desarrollad ollado o el principio principio de la tolerancia, tolerancia, ha sido sin duda positiva positiva pero insuficiente insuficiente para los desaf#os compleos del futuro de un mundo cada vez mas pluricultural. &a mayo mayorr parte parte de los los inst instru rume ment ntos os pol# pol#ti tico coss inte intern rnac acio iona nale les, s, prot prote! e!ee la existencia de !rupos minoritarios y defiende sus derechos a existir. 1o se ha lle!ado a8n, mas $ue parcialmente, a una cultura pol#tica internacional $ue comprenda $ue la diversidad es un valor consubstancial a la especie humana y por tanto, unto con prote!er prote!er la 3etnodiversid 3etnodiversidad3 ad3 ha!a de su fomento fomento y promoci promoción ón una perspectiva perspectiva de acción cultural. cultural. 0n un mundo !lobalizado !lobalizado,, donde donde el contac contacto to inter intercul cultur tural al es cada cada vez más frecuen frecuente te y cotidi cotidiano ano,, la ausencia de una cultura de la multiculturalidad puede conducir a un sinn8mero de brotes de xenofobia, racismo, fundamentalismo, nacionalismo exacerbado, incomprensión étnica, violencia y !uerras. &a educación puede u!ar un papel de suma importa importanci ncia a en esta esta perspe perspecti ctiva. va. 0s evidente evidente $ue se re$uier e$uieree un esfuerzo esfuerzo muy importanted importantedee ima!inación ima!inación para responde responderr adecuadamen adecuadamente te a los desaf#os $ue en esta materia se plantean. c. .similación9 integración " educación.
La distinci&n conce#tual entre asimilaci&n e integraci&n, es elemental #ara la com#rensi&n de la relaci&n entre educaci&n - #ue$los ind!genas. Entendemos #or asimilaci&n cultural, el #roceso #or medio del cual un gru#o humano, va #erdiendo sus valores, costum$res, lengua, - otras mani"estaciones de la cultura #ara asumir ada# ad a#ta tars rsee a la cu cult ltur uraa glo$ glo$al al,, ma-o ma-ori rita taria ria,, de la soci socied edad ad en u uee vive vive.. La asimilaci&n es un #roceso de #érdida - reem#la+o cultural. %or su #arte el conce#to de =integraci&n cultural= o =integraci&n con identidad= consiste en el #roceso #or medio del cual los miem$ros de un gru#o humano minoritario, se relacionan con el gru#o ma-oritario en condiciones de res#eto e igualdad, manteniendo su #ro#ia identidad, costum$res, lengua - otros as#ectos de su cultura. Es evidente ue en todo todo #roc #roces esoo de inte interc rcom omun unic icac aci& i&nn cu cult ltur ural al ha ha-- cam$ cam$io io cu cult ltur ural al - ser! ser!aa a$solutamente im#ensa$le ue una relaci&n de integraci&n cultural no conlleve divers diversas as trans" trans"orm ormaci acione ones, s, a veces veces mu- #ro"un #ro"undas das,, en la estruc estructur turaa cultur cultural al original, como -a se ha visto su"icientemente en este li$ro.
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El contenido del #ro-ecto cultural marca la di"erencia conce#tual - #r2ctica entre asimilaci&n e integraci&n. En un caso el #ro-ecto conduce a la eliminaci&n de una cultura #or asimilaci&n a la cultura ma-oritaria. En el segundo caso el #ro-ecto considera #osi$le la convivencia o coe6istencia cultural en el largo #la+o reconoce la igualdad - derecho de am$as culturas a desarrollarse, modi"icarse, conservar as#ectos tradicionales - cam$iar otros. Es determinante la #osici&n asumida #or el Estado en torno a esta materia. El Estado de"ine normalmente estos grandes #ar2metros en la Constituci&n - las le-es, #ero tam$ién en la #ractica cotidiana de res#eto a las minor!as o en su avasallamiento - #ol!tica asimiladora. A #esar de sus imitaciones las Re"ormas Constitucionales son un elemento de gran im#ortancia, - muchas veces el reconocimiento constitucional de las minor!as es un #aso determinante #ara #osi$ilitar una #ol!tica de integraci&n con res#eto #leno de las minor!as - #ue$los ind!genas. %ara com#render el "en&meno educacional - su relaci&n con los ind!genas es "undamental #reguntarse> N ué se entiende o de$e entender #or #rotecci&n de las minor!asO Este conce#to, como es $ien sa$ido se ha venido desarrollando en las 0ltimas décadas a través de numerosos documentos - convenios internacionales. E6iste un conce#to #asivo - uno activo de =#rotecci&n a los ind!genas= -o #rotecci&n de los #ue$los ind!genasO. El #asivo esta$lece los l!mites del Estado res#ecto a los gru#os minoritarios, - los derechos ue estos tienen. Es un conce#to ue limita la acci&n de las ma-or!as so$re las minor!as. 3&a protección de las minor#as consiste en la protección de los !rupos $ue no son predominantes en un pa#s y $ue , si bien desean en !eneral ser tratados en pie de i!ualdad con la mayor#a , desean en cierta medida recibir un trato diferente para preservar las caracter#sticas fundamentales $ue los distin!uen de la mayor#a de la población.3 AEA
E6iste tam$ién en la documentaci&n internacional un conce#to #ositivo, mucho m2s din2mico, de =#rotecci&n de minor!as= ue es "undamental #ara la com#rensi&n del tema educacional ue tratamos. En este conce#to el ue de$iera a#licarse en el caso ind!gena>)I< 2=2
?er el documento de 7aciones Unidas EC7.8) Secci&n ?.
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;emorandum del Secretario :eneral. 'ormes et causes de la discrimination. I.?.< #2rra"os - 4. Citado #or Ca#otorti. 7aciones Unidas. 7ueva orQ.1II1. #ag. <.
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3&os textos aprobados por la "ubcomisión muestran la diferencia fundamental $ue existe entre la lucha contra la discriminación y la protección a las minor#as. *e estos textos se desprende $ue la discriminación implica un acto o un comportamiento por el $ue se nie!a a ciertos individuos un trato i!ual al de los demás, por pertenecer a !rupos particulares de la sociedad.... or otra parte, si la protección de las minor#as se inspira i!ualmente en el principio de i!ualdad de trato para todos, exi!e una acción positivaS se presta un servicio efectivo a un !rupo minoritario, por eemplo, cuando se crean escuelas en $ue la instrucción se da en el idioma materno de los miembros de ese !rupo. &as medidas de esa naturaleza se inspiran también en el principio de la i!ualdad, pues si un ni;o recibe en un idioma $ue no es su len!ua materna, ello podr#a si!nificar $ue no se lo trata como a los ni;os $ue reciben su educación en su idioma materno. or lo tanto, la protección de las minor#as exi!e una acción positiva destinada a salva!uardar los derechos del !rupo minoritario, siempre y cuando los interesados Jo sus padres, si se trata de menoresK deseen conservar su idioma y su cultura diferentes3
El conce#to din2mico o #ositivo de =#rotecci&n a las minor!as= esta$lece ue el de$er de los Estados no solo consiste en #roteger a los ind!genas - a las minor!as de los =ataues= a ue #ueda ser sometida #or otros gru#os o #or la ma-or!a, sino ue de$e ="omentar= actividades, #rogramas, #ol!ticas ue #osi$iliten ue esa minor!a #ueda desarrollarse. Es un conce#to ue considera ue el =#iso m!nimo= de las #ol!ticas se encuentra en el res#eto e integridad de la minor!a - en ue la #rotecci&n es com#rendida como el derecho a desarrollar las #ro#ias #articularidades ue las di"erencian del resto de la #o$laci&n. Las #ol!ticas de #rotecci&n - "omento de los #ue$los ind!genas en situaci&n de minor!as no solo de$en ser dirigidas a la minor!a misma sino al con3unto de la sociedad. Esto es "undamental en el 2m$ito educacional - cultural. La sola ace#taci&n de ue un gru#o tenga derecho a mantener sus costum$res no es su"iciente si e6iste en el resto de la sociedad ma-oritaria una conce#ci&n #e-orativa, una incom#rensi&n de esas costum$res o sim#lemente un retraso de ellas #or considerarlas inadecuadas, $2r$aras, antinacionales o estereoti#os
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seme3antes. La educaci&n generali+ada es "undamental como as#ecto determinante de un conce#to #ositivo de =#rotecci&n de las minor!as=. ;uchas veces el conce#to de =discriminaci&n #ositiva=, consistente en #ol!ticas ue "avorecen e6clusivamente a la minor!a, se vuelven odiosas #or esta ra+&n, volviéndose en contra de los #ro#ios o$3etivos altruistas ue la originaron. Sin estar en contra de #articulares medidas de e6ce#ci&n ue "avore+can a las minor!as de manera #articular #or encima de las #ersonas de la ma-or!a del #a!s G$ecas ind!genas de estudio #or e3em#lo, es necesario ser mu- cuidadoso en ello, -a ue muchas veces tam$ién se trans"orman en elementos de incom#rensi&n - odiosidad, si no van acom#a(ados de un #roceso glo$al dirigido al con3unto de la sociedad. En 1I4 se esta$lec!a #or #arte de la Su$comisi&n lo siguiente> =Cuando se niega a una minor!a ue lo desea la #osi$ilidad de asimilarse hadiscriminaci&n, - la cuesti&n de$e considerarse como tal=. NEs #osi$le ho- en d!a conce$ir ue un #ue$lo ind!gena voluntariamente, li$re de toda #resi&n directa, indirecta o cultural, tome la decisi&n de asimilarse - #or tanto desa#arecer como identidad #articularO. La e6#eriencia hist&rica de estas 0ltimas décadas - en es#ecial de estos a(os recién #asados, en ue el tema de la identidad se ha #uesto en el centro de las discusiones, muestra la relatividad de esa a"irmaci&n. Es a$solutamente cierto ue han ha$ido momentos hist&ricos #articulares, siglo #or e3em#lo, en ue determinadas migraciones internacionales ten!an una "uerte cultura de asimilaci&n al =7uevo ;undo= ue se i$a a construir. La e6#eriencia de las 0ltimas décadas muestra ue los casos en ue una minor!a a#arentemente demuestra una voluntad de asimilaci&n, es #roducto de las #resiones culturales e6istentes , ue le im#iden desenvolverse. En esos casos, muchas veces ocurre, ue la minor!a =clandestini+a= su identidad como una "orma de so$revivencia. Es #or ello ue la distinci&n entre asimilaci&n voluntaria "or+osa al nivel individual es de utilidad, #ero en el 2m$ito colectivo es mudiscuti$le. %areciera ue toda asimilaci&n colectiva es "or+osa. ntegraci&n - segregaci&n constitu-e otra dualidad conce#tual ue tiene mucha im#ortancia en relaci&n con la educaci&n - la cultura. ntegraci&n dice relaci&n a un #roceso arm&nico en ue se com$ina el discurso de la identidad local, con la #ertenencia a la naci&n glo$al - a la humanidad cada d!a mas intercomunicada. Segregaci&n en cam$io es cuando los #rocesos identitarios se llevan al e6tremo de no #ertenencia a la sociedad glo$al. La segregaci&n educacional, revestida de $0sueda de identidad, es un resultado #erverso de un conce#to mal entendido de #rotecci&n a las minor!as. Es el sistema de
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#rotecci&n ue constru-e un muro alrededor de la minor!a - la trans"orma en ghetto. Revestido de un discurso #rotector se #uede llegar al m26imo nivel de discriminaci&n. Ciertas =escuelas #ara minor!as=, ue muchas veces han sido creadas con lauda$les intenciones, se trans"orman con los a(os en es#acios de discriminaci&n odiosa. Es el caso de las escuelas #ara ind!genas/ ue instalaron las misiones con desastro+os resultados. La educaci&n es en el mundo moderno un "actor clave en la aduisici&n re#roducci&n de las identidades culturales. En la medida ue las "amilias comunidades locales tradicionales se van de$ilitando, se van trans"ormando, se seculari+an, van #erdiendo ca#acidad de re#roducir la cultura, de ser los 0nicos "actores de la din2mica cultural de una sociedad local, como lo "ueron hace décadas o tiem#o atr2s. En esa misma medida si la educaci&n escolar e institucionali+ada, no asume elementos de la cultura local, est2 #roduciendo en los hechos - #or omisi&n, una discriminaci&n cultural, e im#idiendo ue esa cultura tenga es#acios adecuados de legitimidad #ara desarrollarse. curre normalmente con el idioma, ue si es relegado al #uro 2m$ito #rivado "amiliar, se desvalori+a, se relega a un es#acio de$ilitado - tiende a desa#arecer. La educaci&n de$e #or tanto asumir los #rinci#ios de integraci&n, considerando el di"!cil euili$rio entre la #ertenencia a la comunidad local, su lengua, - su cultura, la #ertenencia a una comunidad nacional, la lengua - cultura ma-oritaria ue all! se vive - la cada ve+ mas glo$ali+ada cultura mundial. Como dice con mucha claridad la @eclaraci&n de 7ueva @ehli de 1II1, =%or una Educaci&n ntegral #ara todos= > 3"e debe tener la máxima preocupación $ue los pro!ramas de educación básica para todos, sean apropiados a las condiciones especiales $ue cada sociedad y cultura posee. 0l pro!rama de 30ducación para todos no puede transformarse en un veh#culo de destrucción cultural de las sociedades del (ercer Mundo sino en un instrumento de su desarrollo3 AE5 J 1ueva *ehli, 45 de "eptiembre de 4EE4. "ervicio 6niversitario MundialK
Educaci&n #ara la identidad - educaci&n #ara el mundo constitu-en ho- en d!a la tensi&n #rinci#al en la ue se de$aten los #rocesos educativos. d. Educación9 discriminación racial " pueblos indígenas 2=4
7ueva @ehli, 1 de Se#tiem$re de 1II1. Servicio Universitario ;undial
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Nué se de$er!a entender #or discriminaci&n en educaci&nO. En 1I* se a#ro$& la Convenci&n relativa a la lucha contra la discriminaci&n en la es"era de la ense(an+a. La de"inici&n es am#liamente conocida #or los es#ecialistas> 3"e entiende por discriminación toda distinción, exclusión, limitación o preferencia fundada en la raza, el color , el sexo, el idioma, la reli!ión, las opiniones pol#ticas o de cual$uier otra #ndole, el ori!en nacional o social, la posición económica o el nacimiento, $ue ten!an por finalidad o por efecto destruir o alterar la i!ualdad de trato en la esfera de la ense;anza, y en especial/ aK 0xcluir a una persona o un !rupo del acceso a los diversos !rados y tipos de ense;anza, bK limitar a un nivel inferior la educación de una persona o de un !rupo, cK a reserva de lo previsto en el art#culo A de la presente onvención, instituir o mantener sistemas o establecimientos de ense;anza separados para personas o !rupos, o dK colocar a una persona o un !rupo en una situación incompatible con la di!nidad humana.
La Convenci&n tuvo como #rinci#al hori+onte lograr ue no hu$iese discriminaci&n educacional contra las #ersonas de minor!as, #rinci#almente en el acceso a la educaci&n. Como es sa$ido el Art!culo ) #revé los casos de es#eciali+aci&n educacional en ue no se entender2 ue e6iste discriminaci&n. Los otros art!culos se(alan los cam$ios legislativos necesarios #ara asegurar el ingreso no discriminatorio de los ni(os a las escuelas. El art!culo 8 reconoce a las minor!as nacionales> 3el derecho a eercer las actividades docentes $ue les sean propias, entre ellas la de establecer y mantener escuelas y, se!8n la pol#tica de cada 0stado en materia de educación, emplear y ense;ar su propio idioma, siempre y cuando/ iK este derecho no se eerza de manera $ue impida a los miembros de las minor#as comprender la cultura y el idioma del conunto de la colectividad y tomar parte en sus actividades, ni $ue comprometa la soberan#a nacional, iiK el nivel de ense;anza en estas escuelas no sea inferior al nivel !eneral prescrito o aprobado por las autoridades competentes, la asistencia a tales escuelas sea facultativa.3
Este derecho a e3ercer actividades docentes #ro#ias a las minor!as - #or tanto a los %ue$los nd!genas ue go+an de esos mismos derechos, est2 tri#lemente condicionado en la #rinci#al Convenci&n so$re esta materia> en #rimer lugar se condiciona el cum#limiento del derecho =seg0n la #ol!tica de cada
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Estado=9 en segundo lugar, se esta$lece una limitaci&n ue ueda su3eta a una inter#retaci&n , ue la #r2ctica hist&rica ha demostrado am$igua e inter#retativa, =ue no com#rometa la so$eran!a nacional=9 - en tercer lugar, #or una serie de condicionantes acumulativas de menor nivel, como #or e3em#lo ue sea "acultativo el ingreso de los ni(os a esas escuelas, lo ue en la #r2ctica im#licar!a muchas veces du#licar las escuelas. En muchas discusiones con técnicos de la educaci&n se argumenta la condicionante de la igualdad de la calidad educacional, se(alando ue la ense(an+a en la lengua minoritaria, #er se, conducir!a a una menor calidad educacional - #or tanto a una desventa3a de los ni(os de la minor!a "rente a los ni(os de las ma-or!as. Estas condiciones en el e3ercicio de este derecho, ha conducido, entre otras cosas, a ue muchos Estados no ha-an desarrollado #ol!ticas en este terreno, hasta hace mu- #ocos a(os, - ue muchas minor!as no ha-an #odido e3ercer su derecho. %areciera de toda evidencia iniciar una discusi&n m2s am#lia de esta tem2tica. La no discriminaci&n en materia educativa se re"iere casi e6clusivamente a las #ersonas de las minor!as #ero no a su cultura, esto es, al acer$o cultural de la minor!a o %ue$lo nd!gena. En este sentido es una discriminaci&n educativa cuando en las escuelas de un #a!s se o"rece una inter#retaci&n hist&rica en la ue las minor!as e ind!genas 3uegan un #a#el secundario o sim#lemente negativo. Es una discriminaci&n cuando las lenguas minoritarias no tienen un estatuto adecuado en la ense(an+a. Es una discriminaci&n , como ocurre en la ma-or #arte de los #a!ses, cuando las relaciones entre ma-or!as - minor!as en la ense(an+a son visuali+adas $a3o el #risma de la dualidad =civili+aci&n $ar$arie=. En muchos #a!ses no e6iste =discriminaci&n "ormal=, esto es, en las dis#osiciones ue #ermiten a los ni(os de las minor!as ingresar euitativamente a los esta$lecimientos educacionales. #ero en muchos #a!ses e6iste = discriminaci&n cultural=, -a ue en los contenidos de la educaci&n o no se inclu-e los contenidos de la cultura minoritaria o se los des#recia o trata #e-orativamente. e. Minorías9 Indígenas " sistema escolar.
Se entiende #or educaci&n intercultural $ilingKe, el #roceso escolar ue asume la interculturalidad de los ni(os ind!genas o de la minor!a nacional o gru#o minoritario, u$icado en una sociedad ma-or - tiene como o$3etivo educativo ue ellos se desem#e(en adecuadamente tanto en su sociedad local como en la sociedad nacional de la ue son #arte. La educaci&n intercultural
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$ilingKe se di"erencia de la =educaci&n $ilingKe de transici&n= ue tiene #or o$3eto iniciar el #roceso educativo utili+ando el idioma materno #ara luego una ve+ ado#tado el idioma ma-oritario a$andonarlo. La lengua materna se trans"orma en un medio de al"a$eti+aci&n ue des#ues es a$andonada. Este ti#o de educaci&n $ilingKe ha sido criticada -a ue al #arecer #rovoca una #érdida lingK!stica mucho mas acelerada ue la sim#le no ense(an+a de la lengua materna en las escuelas. E6isten enormes di"icultades #ara la reali+aci&n de una educaci&n intercultural en el sistema escolar. Ca#otorti cita el estudio de U7ESC so$re =el em#leo de las lenguas vern2culas en la ense(an+a= se(alando algunas de estas di"icultades. a Las de"iciencias de voca$ularios. En la ma-or!a de los casos se trata de lenguas 2gra"as, sin escritura - #or tanto la decisi&n so$re el voca$ulario es un asunto de alta com#le3idad técnica #ol!tica. En América Latina #or e3em#lo, en los #a!ses ue se ha ado#tado un =al"a$eto uni"icado= - ue go+a de ace#taci&n entre los ind!genas, ha #osi$ilitado la incor#oraci&n de las lenguas vern2culas al sistema escolar. En cam$io ha- situaciones en ue se discute desde hace décadas el ti#o de al"a$eto sin llegar a acuerdo. %ara algunos el al"a$eto uni"icado, =castellani+ar!a= la lengua vern2cula, haciéndola #erder su car2cter #ro#io. Esas discusiones suelen em#antanar #or largo tiem#o el esta$lecimiento de un sistema de educaci&n intercultural )I89 $ La escase+ de material docente es un segundo elemento relacionado con el anterior - ue tam$ién di"iculta el derecho de las minor!as a su #ro#ia educaci&n9 c la escase+ de maestros con una "ormaci&n es#eciali+ada, es un tema mu- im#ortante. En nuestra e6#eriencia se trata ui+2 del #rimer asunto a tratar cuando se #retende llevar a ca$o una #ol!tica educacional di"erenciada de la naturale+a ue au! se(alamos. Si no e6isten maestros adecuados es mu- di"!cil iniciar un #rograma realista de educaci&n ind!gena9 d la multi#licidad de lenguas en una regi&n a veces es una situaci&n insalva$le9 e la multi#licidad de lenguas en un #a!s, tam$ién es una di"icultad o$3etiva en muchas #artes9 e la e6istencia de una =lengua "ranca=, ue de una u otra "orma ha$lan todas las minor!as de una vasta regi&n. Ca#otorti cita el caso del SPahili9 - "inalmente, En Chile esta discusi&n se ha trans"ormado en una de las ma-ores limitraciones a la ense(an+a intercultural $ilingue en el ma#uche. Junto al al"a$eto uni"icado est2 el ue ela$orara nuestro uerido amigo -a "allecido @on Anselmo Raguileo. Lamenta$lemente las soluciones ue #ro#uso el distinguido linguista ma#uche di"icultan mucho el entendimiento #or #arte de los his#ano ma#uche ha$lantes - de los castellano ha$lantes. Ha- varios otros gra"emarios. - ha$r2 ue es#erar mucho tiem#o #arra llegar a acuerdos. %or un #er!odo largo convivir2n diversas maneras de escri$ir el ma#udungun o lengua ma#uche. 295
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=la o#osici&n #o#ular al em#leo de la lengua materna=, cuesti&n real, ue hemos comentado m2s atr2s. Sin em$argo esta di"icultad de$e ser com#rendida modernamente no como una ra+&n $rotada es#ont2neamente de las #ro#ias minor!as, sino mas $ien, como una reacci&n a una situaci&n generali+ada de discriminaci&n. 'inalmente se se(ala ue una di"icultad adicional es el alto costo de la educaci&n di"erenciada. Es necesario #romover una discusi&n ue #ermita #onderar las di"icultades, #er3uicios, costos - $ene"icios de la im#lementaci&n de la educaci&n intercultural $ilingKe - el derecho de los ind!genas #ara e3ercer sus #ro#ias "ormas de educaci&n. %ro$a$lemente las inversiones ue se hagan en este ti#o de educaci&n ser2n un "actor de mucha im#ortancia en el logro de la #a+ interna, en la consecuci&n de una ma-or unidad nacional $asada en el res#eto a la diversidad - en la creaci&n de una cultura de la multiculturalidad. f. Por una cultura de la multiculturalidad1 Medios de comunicación " educación.
Los medios de comunicaci&n 3uegan un #a#el de #rimera im#ortancia en la constituci&n de una cultura de la tolerancia - en es#ecial de la multiculturalidad en el mundo actual. La mundiali+aci&n de las comunicaciones de$er2 #ermitir crecientemente dos "en&menos e6traordinariamente #ositivos> #or una #arte un ma-or - me3or conocimiento de la diversidad cultural del mundo. %or otra #arte, un sistema de #rotecci&n cada ve+ mas e"iciente de #arte de la comunidad internacional a las violaciones de los derechos de las minor!as. El origen de la 6eno"o$ia - la intolerancia, como es $ien sa$ido, es la ignorancia. La ma-or in"ormaci&n sin duda ser2 un elemento #ositivo #ara ue las #r&6imas generaciones #uedan com#render con ma-or "acilidad la e6istencia de la diversidad cultural de la es#ecie humana. La #resencia de los medios de comunicaci&n en "orma instant2nea en todas #artes del mundo de$er!a tam$ién #ermitir me3orar el sistema de #rotecci&n de los seres humanos entre s!, de$er!a trans"ormarse en una suerte de sistema de autocontrol. Los medios de comunicaci&n, #or otra #arte, #ueden trans"ormarse en agentes inconscientes, o a veces concientes, de racismo - 6eno"o$ia - la discriminaci&n de los gru#os minoritarios si no #oseen una #ol!tica e6#l!cita "rente a esta materia. Junto a la glo$ali+aci&n de las culturas surge el =temor al e6tran3ero= G:eorges @u$- el surgimiento de nuevos nacionalismos,
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chauvinismos, "undamentalismos - diversas mani"estaciones de intolerancia. Los medios de comunicaci&n modernos, como consecuencia de la celeridad de las comunicaciones, tienen una #eligrosa tendencia a la creaci&n de estereoti#os, esto es, categori+aci&n de las #ersonas #ertenecientes a determinadas culturas o minor!as mediante elementos "2ciles de com#render #or el #0$lico, su#er"iciales, muchas veces de tra+os gruesos, "alsos, - no #ocas veces des#reciativos, minusvalori+adores o #e-orativos. %or otra #arte, las noticias e in"ormaciones acerca de los movimientos - agru#aciones racistas, no sometidas al an2lisis - la cr!tica, muchas veces se trans"orman en elementos de #ro#aganda de los #ro#ios gru#os e6tremistas. E6isten medios de comunicaci&n ue 3uegan un #a#el e6#l!citamente de"inido - mu- e"ectivo como #romotores del racismo, la 6eno"o$ia - la discriminaci&n contra los gru#os minoritarios. Se trata de medios de #ro#aganda del racismo - la 6eno"o$ia. El sistema internacional de$er!a #roceder a la ela$oraci&n de mecanismos de condena e"ectivos en estos casos. El derecho de las minor!as - %ue$los nd!genas a #oseer medios de comunicaci&n - mani"estar a través de ellos su cultura est2 garanti+ado am#liamente #or el derecho internacional. El art!culo 1F - 1I del %acto nternacional de @erechos Civiles - %ol!ticos es e6#l!cito, evidente - v2lido #ara toda #ersona o agru#aci&n de #ersonas - #or tanto #ara los ind!genas como lo hemos demostrado, lo ue es reiterado en el art!culo )4 del mismo #acto. Estos medios 3uegan un #a#el mu- im#ortante en la educaci&n ind!gena, en el res#eto de su cultura, en el "omento de su identidad, en la mantenci&n de su lengua - en la di"usi&n de su tradici&n - cultura. Se de$er!a "omentar este ti#o de medios de comunicaci&n como un "actor de #romoci&n de las relaciones #ac!"icas entre minor!as, #ue$los ind!genas - - gru#os o sociedades ma-oritarias. El tema es sin duda mu- am#lio - e6isten numerosos otros as#ectos ue no han sido anali+ados ni mencionados en este Ca#!tulo. A nuestro modo de ver el desa"!o es incor#orar a la #r2ctica de la educaci&n, de las escuelas, de los medios de comunicaci&n, en "in de los agentes educativos el tema de la multi#licidad de las culturas - el res#eto de las minor!as. La educaci&n se #uede convertir en un im#ortante es#acio de la =etnodiversidad=, un es#acio de "omento de la =cultura de la multiculturalidad= entendida como la visi&n #ositiva - o#timista de un mundo cada ve+ mas intercomunicado, mas glo$ali+ado, mas culturalmente interactivo - donde la diversidad cultural -
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étnica es cada ve+ mas valorada como una de las #rinci#ales riue+as de la humanidad.
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ina* 8Esta reconstrucción sediciosa de *a vida8" 30sta reconstrucción sediciosa de la vida en una ficción =
dice ?argas Llosa re"iriéndose a la o$ra de José ;ar!a Arguedas en #articular - de la literatura en general. %odr!amos decir algo #arecido de las ideolog!as - en #articular de la ue au! hemos tratado de descri$ir en este li$ro. El discurso de la =emergencia ind!gena= de América Latina en los noventas es ciertamente una =reconstrucci&n sediciosa=, no solo de la vida, sino tam$ién de la historia latinoamericana, del #ensamiento ind!gena tradicional, en "in, de los ritos - las costum$res. )I El #roceso de reela$oraci&n de las identidades étnicas en América Latina est2 recién comen+ando. Hasta hace unos #ocos a(os atr2s los ind!genas latinoamericanos ace#ta$an sumisamente las identidades nacionales ue se les ha$!an otorgado. :uarda$an sus antiguas herencias culturales escondidas en ca3ones a veces secretos, de modo de no #oner en #eligro sus #ocas #ertenencias. ;uchos estudiosos desa#rensivos diagnosticaron el ="in de las culturas ind!genas=. Cre-eron ver o uisieron ver ue el mesti+a3e étno racial - cultural terminar!a #ronto #or hacer sucum$ir las vie3as tradiciones #rovenientes de las antiguas civili+aciones americanas. El Estado en América Latina "ue un "actor de homogenei+aci&n cultural. El colonialismo interior de nuestros #aises conduc!a a negar la e6istencia de diversidad interna - de3arla solo ace#ta$le en el es#acio del "olQlor. ;u3eres vestidas a la usan+a tradicional eran "otogra"iadas como #arte de una idea sim#2tica - atractiva de ue =alguna ve+ "uimos indios=.
Los #oetas ind!genas se han trans"ormado en los e6#onentes ma-ores - me3ores de este nuevo #roceso cultural. En todos los #a!ses surgen #oetas ue escri$en en sus idiomas originales en castellano. Elicura Chihua-la" #oeta ma#uche ha escrito recientemente una arta confidencial a los chilenos Ediciones Lom. Santiago. 1III, en ue levanta un discurso lleno de luces nuevas so$re la emergencia ma#uche en el seno de la sociedad chilena. E6iste una a#ro#iaci&n del sistema #oético =occidental= #uesto al servicio de una causa> la =emergencia ind!gena=. Hanumerosos #oetas ind!genas ue ho- d!a han asumido =la vo+ de la tri$u= - ue reali+an una =reconstituci&n sediciosa=. 7o se trata de #oes!a tradicional ind!gena ni tam#oco de #oes!a acerca de los ind!genas. Es creaci&n de un nuevo lengua3e. 296
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Las autoridades #ol!ticas de los #a!ses latinoamericanos no reconocieron nunca el car2cter étnico de estas #o$laciones. 7o tomaron conciencia de ue se esta$a en #resencia de culturas di"erenciadas, como dice la @eclaraci&n nternacional recientemente a#ro$ada, en Ane6o, con or!genes distintos - con derechos a continuar viviendo. Los go$ernantes mas #rogresistas incluso consideraron a estas #o$laciones, =gente #o$re del cam#o= - le reconocieron sus derechos a la tierra, a sem$rar - cosechar, a ser li$res del #eso #atronal, a educarse, #ero nada mas. Los Estados muchas veces, no en todas #artes, "ueron #oco a #oco reconociendo los derechos ciudadanos, #ero nunca se reconoci& la =ciudadan!a étnica= esto es, el hecho de no solo #ertenecer al #a!s, sino tam$ién #ertener a otra cultura, a otra agru#aci&n social, tam$ien #ortadora de derechos. Las generaciones ind!genas "ueron cam$iando. @urante los a(os sesenta los dirigentes ind!genas se =vistieron de cam#esinos=. Esto signi"ica ue se aco#laron al #roceso de re"ormas ue agit& el cam#o, durante esos a(os en casi todos los #a!ses latinoamericanos. Lucharon #or tierras #ara sus comunidades. 5am$ién solicitaron escuelas #ara sus hi3os - #osi$ilidades #ara ue algunos de ellos "uesen a las Universidades. Como es $ien sa$ido la educaci&n su#erior se am#li& en esos a(os. Las Universidades %0$licas a$rieron sus aulas a sectores de menores recursos - en algunos casos venci& la tesis de la =educaci&n #ara todos=. ;uchos estudiantes ind!genas tuvieron acceso a la educaci&n su#erior, a las discusiones antro#ol&gicas ue all! se #roduc!an, a de$ates 3ur!dicos acerca de los @erechos Humanos. Cam$i& el ti#o de actor ind!gena. Ho- en d!a el dirigente ind!gena domina la cultura universitaria denominada #or ellos como =occidental= - mane3a determinados c&digos de su cultura tradicional. Si no los mane3a cuenta con la venta3a incalcula$le de la #ertenencia. Es miem$ro del gru#o ind!gena - reconocido #or su #arentela - comunidad. El #roceso comen+& a "ines de los setenta - se desarroll& con ma-or "uer+a en la década del ochenta. All! la educaci&n #o#ular 3ug& un #a#el im#ortante. Los dirigentes de ho- han #asado #or lo general #or numerosas reuniones, cursos de ca#acitaci&n, 3ornadas de de$ate - toma de conciencia. 7o es "2cil determinar la im#ortancia de organi+aciones no gu$ernamentales en este #roceso, al igual ue la glesia Cat&lica - otras glesias #rotestantes. %ero no ca$e duda ue el #roceso se origina en una multi#licidad de actores. La co-untura hist&rica del a(o 1II), el "amoso hito del uinto Centenario de di"!cil nom$re -a ue #ara unos era Cele$raci&n del @escu$rimiento - #ara otros nvasi&n - Resistencia, #rodu3o e"ectos no dimensionados a0n en la conciencia generali+ada de las cuestiones ue au! tratamos. Lo ue no ca$e duda es ue
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des#ués de 1II) las #o$laciones no ind!genas en América Latina tienen una conciencia di"erente a lo ocurrido con los ind!genas - los ind!genas #or su lado, han sido ca#aces de desarrollar con "uer+a el discurso victimario. En estos dias no es "2cil hacer #ol!tica his#anista - 3usti"icar las masacres de la Conuista en nom$re va-a a sa$er de ué venta3a su#erior. La glesia Cat&lica tuvo ue asumir una actitud de 3usti"icaci&n - #erd&n. Los ind!genas han ido constru-endo un com#le3o discurso ue no solo se re"iere a sus #ro#ios #ro$lemas sino ue a$orda los asuntos mas #ro"undos de las sociedades latinoamericanas> su identidad, su historia - su "uturo. 7o estamos en"rentados a una mirada tradicionalista - conservadora de la historia. Los ind!genas #ro#onen un am#lio es#acio de uto#!a, $asado en lo ue "ueron las sociedades ind!genas #ero re"ormuladas a$solutamente en el conte6to de la modernidad. ;ario ?argas Llosa al estudiar la o$ra de José ;ar!a Arguedas ela$ora el conce#to de =Uto#!a arcaica=. Ser!a utica en el sentido de un mensa3e de acci&n hacia adelante, #ero su contenido ser!a una vuelta hacia el #asado, un #asado nunca ui+2 e6istente. Una =hermosa mentira= dice ?argas Llosa )I4. %ero ha- una di"erencia enorme entre el discurso indigenista, inclu-endo a José ;ar!a Arguedas, - el nuevo discurso ue ho- en d!a se comien+a a escuchar en nuestro continente. a no es un discurso =arcaico=. Casi no ha- nada de tradici&n en el discurso. ;as a0n . Los aspectos tradicionales se &an resignificado en un te$to absolutamente moderno. )IF 7o ha- una uto#!a ue uiera volver atr2s, ue uiera recrear las =comunidades #erdidas= del mundo rural, ue uiera volver a la situaci&n de anal"a$etismo, aislamiento rural, etc... El trarilonco o cintillo ue el dirigente ma#uche usa en las reuniones su3etandole el #elo es un signo del #asado, de la historia de los ind!genas ind&mitos #ero totalmente asumido en una #ostura de "uturo, de construcci&n de una nueva identidad. Como se dice ho- d!a en las ciencias de la comunicaci&n, el #asado es un !cono ue #ermite el desarrollo de una identidad gru#al, ue #osi$ilita una =marca= clara #ara en"rentar la sociedad glo$al. 297
;ario ?argas Llosa. &a 6top#a +rcaica. 'ondo de Cultura Econ&mica. ;é6ico 1II4.
Al iniciarse los de$ates #ara la constituci&n del 'ondo nd!gena #ara América Latina - el Cari$e, un =atiri=, Sham2n Andino, "ue invitado a reali+ar una ceremonia de salutaci&n a la %acha ;ama. Los asistentes o$servamos c&mo el sham2n #on!a ho3as de coca en las $ra+as, so#la$a el humo - re+a$a diversas oraciones en su lengua. Los ind!genas sin cuestionamiento ni #ro$lema de ma-or con"usi&n, siguieron la ceremonia - luego se en"rascaron en un de$ate de alta com#le3idad 3ur!dica internacional. 298
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El discurso emergente es e"ica+. La lista ue m2s atr2s hemos anotado de con"lictos entre em#resas - #ue$los ind!genas muestra ue no se trata de un movimiento ni #eue(o ni de #oca im#ortancia. Los hechos au! se(alados en ;é6ico, Ecuador, Bolivia - tam$ién Chile - muchos otros #a!ses muestra ue la emergencia ind!gena est2 teniendo cada ve+ mas "uer+a e im#acto en las #ol!ticas reales. La 3uris#rudencia internacional va acom#a(ando este #roceso, ue ocurre a nivel local, - tam$ién lo va #rovocando. Es una suerte de trasvasi3e de e6#eriencias - derechos. Las demandas se convierten en discursos, los discursos en derechos - estos vuelven a surtir a las demandas, como lo hemos visto en la %arte 5ercera de este li$ro. El discurso emergente a#unta a una cr!tica #ro"unda al Estado ue ha nacido se ha sustentado en la idea de =un solo #ue$lo, una sola 7aci&n - un solo Estado= G- muchas veces un solo :o$ierno. Esta idea nacional #o#ulista sigue estando #resente en las Constituciones de los Estados Latinoamericanos - en la ideolog!a de la ma-or #arte de sus #artidos #ol!ticos. Recordemos ue es una ideolog!a decimon&nica a0n no criticada a #esar de las consecuencias #erversas ue condu3o en el siglo veinte. )II Los ind!genas critican en su accionar la ciudadan!a com0n de todos los ha$itantes de la #o$laci&n. Es #or ello ue son acusados de =se#aratistas= en es#ecial #or sectores ligados al Estado, como son los sectores castrenses uienes tienen mas "uerte la idea de unidad en torno a la institucionalidad e igualdad de todos los ha$itantes. El conce#to de =diversidad= a0n no se incor#ora #lenamente a los discursos #ol!ticos - sociales en el continente lo ue har2 ue la #ostura ind!gena contin0e #or $astante tiem#o siendo minoritaria - controvertida. NEstar2n cam$iando las cosas en estos d!as en América Latina en cuanto a la situaci&n de los derechos de los %ue$los nd!genasO NHa$r2 concluido un ciclo marcado #or las demandas de autonom!a - se inicia otro en ue la demanda se dirige a conuistar una ciudadan!a #lena - acceder al #oder #ol!tico "ormal del EstadoO 7o es "2cil sa$erlo #ero la #regunta est2 dis#oni$le. La emergencia ind!gena de los a(os noventa "ue ca#a+, o ha sido ca#a+ seg0n se lo mire, de construir uno de los discursos m2s im#ortantes en la reciente cultura latinoamericana. Ese discurso de enorme "uer+a convocante ha llenado de sentido la acci&n de numerosos gru#os, en la medida ue ha develado/ ue la denominada igualdad/ era "ormal - ue el mesti+a3e generali+ado era una situaci&n misti"icadora - voluntarista de estas sociedades, ue no se sostiene en la vida cotidiana - material, en ue las #o$laciones G#ue$los/ de 299
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car2cter étnico, se encuentran en los es#acios mas de#rimidos de estas sociedades, son los mas #o$res - e6clu!dos. Las consecuencias de la contradicci&n anterior ha conducido en los 0ltimos cinco a(os, esto es inicios del siglo , a la di"erenciaci&n de los movimientos étnicos - etnoraciales, tr2tese de #a!ses o sociedades donde éstos son ma-oritarios o en ue son minoritarios. &as mayor#as neo ind#!enas se han transformado en las !randes fuerzas desestabilizadoras del 0stado en la medida $ue cuestionan los fundamentos de la democracia pol#tica de esos pa#ses $ue se fundaba en la no existencia de los ind#!enas como fuerza social, en el mestizae !eneralizado con predominancia europea occidental..
En los casos de #ue$los ind!genas minoritarios, circunscritas a es#acios territoriales determinados, la emergencia ind!gena/ se relaciona al discurso de la autonom!a, de constituir un enclave es#ec!"ico al interior del #a!s o sociedad. %areciera #or lo tanto, ue el ciclo de la emergencia étnica, tal como se vivi& en los a(os noventa tiende a cam$iar o en algunos casos a agotarse. Las grandes #ro#uestas ue #arec!an v2lidas #ara el con3unto de los ind!genas latinoamericanos no #arecieran -a ser las mismas o tener las mismas "uer+as. La, #or e3em#lo, @eclaraci&n de los @erechos nd!genas de la rgani+aci&n de Estados Americanos, co#iada del %ro-ecto de las 7aciones Unidas de @eclaraci&n - del Convenio 1I de la 5, no tendr2 la "uer+a convocante ue ten!a hace uince a(os cuando "ue iniciado su tr2mite. ;enos ahora ue ha sido a#ro$ada la de car2cter universal. 7o es "2cil imaginar el "uturo de estos movimientos. Ha- tres escenarios #osi$les - las com$inaciones necesarias entre ellos. =Re#resi&n= en la medida ue el discurso tiene elementos irreconcilia$les - su$ersivos #ara un orden Estatal esta$lecido. En la medida tam$ién ue se o#one a #ro-ectos econ&micos, #ol!ticos o socio culturales de"inidos, ser2n re#rimidas las mani"estaciones en contra. Un escenario de con"lictos es #osi$le en muchos #a!ses. Un segundo escenario mu- ti#icamente latinoamericano es la =coo#taci&n=. A nivel del discurso el Estado - sus agentes asumen las reivindicaciones étnicas -
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las trans"orman en un asunto sin consecuencias. Se coo#ta dirigentes étnicos uienes llevan a ca$o esas #ol!ticas - se elimina #or un tiem#o el con"licto #otencial. La =marginaci&n= en algunos #a!ses es tam$ién un escenario #osi$le dado ue no en todas #artes la #o$laci&n ind!gena #osee una densidad su"iciente como #ara #oner al Estado en #ro$lemas. En "in, #osi$lemente las tres #ol!ticas ser2n utili+adas durante un largo tiem#o hasta ue las sociedades latinoamericanas logren com#render e6actamente el signi"icado de la =emergencia ind!gena=. Lo ue no nos ca$e duda es ue estamos "rente a uno de los "en&menos m2s e6#resivos de la América Latina de "ines del siglo veinte. Es un #roceso en el ue se de$ate en #ro"undidad el "uturo de nuestros #a!ses - ue otorga es#eran+as de ue la 3usticia - los derechos de todos se #uedan cum#lir en estas sociedades a+otadas demasiados siglos #or el gol#e ar$itrario - el castigo del #oderoso. Los ind!genas emergen como voces de es#eran+a de un "uturo me3or, #ara ellos - #ara todos nosotros.
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