Historia de la Educación Peruana Queremos agradecer al maestro peruano Emilio Morillo Miranda, de cuyo libro titulado: LA LUZ APAGADA, extraemos gran parte de la inormación, ya !ue consideramos !ue es uno de los traba"os me"or logrados y menos diundidos, para tener una #isión ob"eti#a de la educación en el Per$% &'oda b$s!ueda de alternati#as de solución a los enormes problemas actuales de la educación en el pa(s, tiene !ue empe)ar con una mirada retrospecti#a retrospecti#a para identi*car las tendencias de su desarrollo y as( poder a#isorar el uturo&
Emilio Morillo Miranda LOS 4 MOMENTOS HISTORICOS DE L ED!CCION "ER!N, DESDE #$%# #$$%& #' Momento ( Los primeros )% a*os del siglo ++ Este primer momento est+ marcado por la inuencia norteamericana en la educación educación nacional% La legislación legislación y la organi)ación organi)ación de la educación o*cial en las primeras d-cadas de este siglo, su estructuración y desestructuración d esestructuración,, estu#ieron marcados marcados por el debate entre Ale"andro Deustua y .anuel /icente /icente /illar+n% /illar+n% 0a"o la inuencia inuencia de esta discusión discusión se promulgaron los dierentes dispositi#os legales educati#os, desde 1231 4asta la d-cada del 53% La Ley org+nica de instrucción de 1231, del modelo ranc-s, ranc-s , es la primera Ley 6rg+nica de 7nstrucción en el siglo 88, ue promulgada por el presidente Edgardo Lópe) de 9omaa 9omaa en mar)o de 1231, la !ue rigió la educación p$blica en todos los grados, desde la primaria 4asta la uni#ersitaria% uni#ersitaria% ;eg$n
;eg$n esta ley, se estableció una institución educati#a seme"ante al modelo ranc-s: ranc-s: el liceo% liceo% Este modelo permitió ="unto a las asignaturas de cultura general= ensear otras como agricultura, agricultura, comercio, comercio, industria industria y artesan(as% artesan(as% Los lliceos iceos deb(an ser para educandos de clase media y para estudiantes de los departamentos departamentos del interior del pa(s% >ueron discriminatorios discriminatorios y en la pr+ctica racasaron% La Ley de 123?, !ue encarnaba el #ie"o esp(ritu aristocr+tico, sólo tu#o #igencia por por 2 meses% Uno de los mentores ue .anuel /icente /icente /illar+n% /illar+n% El @ de enero enero de 123? de #ol#ió a dar otra Ley 6rg+nica de Educación = esta #e) ba"o la inspiración de Ale"andro Deustua= de prounda concepción aristocr+tica% Para Deustua, el problema de la educación nacional resid(a en la educación de la -lites es decir, de las clases dirigentes, las del pri#ilegio pri#ilegio 4ereditario% 4ereditario% ;u concepción concepción de educación educación consist(a en la reali)ación reali)ación de #alores, #alores, a*rmaba a*rmaba !ue el undamento de la educación, debe estar en la elicidad: &Para !ue un concepto general de la educación pueda ser#ir de undamento a una organi)ación (ntegra de la acti#idad pedagógica, necesita descansar en un concepto claro y completo de la elicidad& =maniestaba=% Deustua consideraba !ue el #alor libertad no educa !ue la educación consiste en la reali)ación reali)ación de #alores !ue el traba"o no educa, el traba"o enri!uece, ilustra, da destre)as con el 4+bito, pero est+ encadenado a mó#iles ego(stas !ue constituyen la escla#itud del alma el mismo mó#il de la educación de la #ocación por el traba"o !ue introduce en -l la elicidad y la alegr(a, es ego(sta como los dem+s, la libertad no nace de -l, la libertad se la comunica con el #alor moral y est-tico% Al reerirse a la contro#ersia entre Deustua y /illar+n,
actura moderna, la mentalidad del ci#ilismo eudal de los encomenderos #irreinales&% La Ley de 123?, inspirada por Deustua, modi*có la estructura de la segunda segunda ensean)a, es decir, de la la secundaria% Balcó el modelo anglosa"ón, reprodu"o el college norteamericano y creó las secciones preparatorias preparatorias de ciencias ciencias y letras% letras% Eliminó los liceos, !uedando sólo los colegios% Patrocinó en enciclopedismo, enciclopedismo, el intelectualismo, el memorismo y la ensean)a de las las lenguas como el lat(n, ingl-s y alem+n% En sólo cuatro aos, cada colegio deb(a tener una sección destinada a la ensean)a comercial comercial e industrial% industrial% La ley ue inaplicable%
' Momento ( La -igencia de la Le. Org/nica promulgada por Manuel "rado en #$4# Las propuestas educati#as !ue se sucedieron de 12C1 4asta la d-cada del 3 ueron de signo moderni)ante, inuidas por el pragmatismo y el positi#ismo, de acuerdo a los cuales la ciencia y la tecnolog(a son #+lidos por si mismos, independientemente de los intereses intereses y proyectos proyectos sociales% sociales% En sus aristas m+s democr+ticas signi*có a#ance, progreso y enrentamiento con el pensamiento conser#ador y aristocrati)ante, toda#(a #igente en las clases dominantes de esos aos% La propuesta pedagógica de la Escuela ue#a, de origen europeo y norteamericano, tu#o amplia diusión en el pa(s% ;us postulados de libertad, indi#idualidad, inter-s, inter-s, etc%, intentaron ser lle#ados a la pr+ctica en centros educati#os particulares con relati#o -xito nunca se propusieron masi*carlo% masi*carlo% La nue#a educación educación !uedó restringida a las -lites% El telón de ondo económico y social en !ue transcurr(an los 4ec4os educati#os ue el nue#o ciclo del desarrollo del pa(s, abierto luego de la gran crisis de de 12?2% El Per$ Per$ e#olucionaba e#olucionaba en la perspecti#a de 4acerse m+s decantadamente burgu-s y, tambi-n, m+s estrec4amente articulado a los interese extran"eros extran"eros de los monopolios y de las transnacionales% transnacionales% A partir de 12?2, se atra#esó por procesos de crisis c(clicas cada #e) m+s prolongadas y proundas%
En este periodo ocurren los siguientes 4ec4os: La segunda guerra mundial, una mayor in#ersión directa con 4egemon(a norteamericana en las minas, en el petróleo, en las industrias el &boom& de la 4arina de pescado los intentos de industriali)ación para la sustitución de importaciones la crisis en la agricultura% De igual manera, de 12F5 a 125 se producen las luc4as campesinas por la tierra en el campo y, en las ciudades, se registra un gran ascenso del mo#imiento popular y estudiantil% En 12F ocurren las guerrillas y su represión% El proceso de moderni)ación capitalista en estas d-cadas, da pie al desarrollo de modelos sociales y de pensamiento desarrollistas, !ue plantean la unidad nacional #ia la integración de las regiones atrasadas y eudales a la modernidad capitalista% La educación es tomada como motor de cambio social% Las distintas disposiciones !ue normaron las acciones educati#as, se sucedieron en las condiciones esbo)adas%
)' Momento ( La re0orma educati-a del 1eneral 2uan 3elasco l-arado en #$ Al racasar el intento de reali)ar cambios con el lidera)go de 0elaunde 'erry de 125 a 12, se dio el golpe militar del 5 de octubre de 12% El reormismo militar estimaba urgente introducir modi*caciones !ue permitieran atenuar las grandes desigualdades sociales y económicas, especialmente en el campo, reestructuras la econom(a en base a un estado uerte, 4asta terminar con la estructura del poder olig+r!uico tradicional y el control directo del capital extran"ero o econom(a de encla#e% 0uscaba impedir la insurrección popular y a*an)ar la seguridad rente al exterior% En estas condiciones se plantea la 9eorma Educati#a% Augusto ;ala)ar 0ondy =presidente de la Bomisión de 9eorma de la Educación= sostiene al respecto !ue la &Educación es considerada decisi#o actor coadyu#ante a la reali)ación y consolidación de las transormaciones estructurales !ue constituyen la "usti*cación y la marca distinti#a de este proceso, como una re#olución sui g-neris no 4abr+ eecti#a transormación social ni podr+ establecerse un nue#o tipo de ordenación de la #ida nacional, capa) se superar los #icios crónicos del subdesarrollo, si la educación no sure una
reorma prounda, paralela a las dem+s reormas sociales y económicas !ue se 4allan en curso% Estas buscan cancelar los la)os de dominación interna y externa, eliminar la dicotom(a concentración=marginación !ue aecta la distribución del poder y la propiedad en el Per$, y #encer la persistente incomunicación interna&% En el inorme general sobre la reorma de la educación peruana, la comisión sealó die) problemas !ue caracteri)aba a la misma: analabetismo creciente, desatención a los nios de los grupos sociales marginados, ausencia de un sistema de recuperación, educación al ser#icio de una minor(a desconexión de la realidad, alta de sentido peruanista, intelectualismo, memorismo y una tendencia academi)ante, inadecuada ormación y selección del magisterio, rigide), burocratismo y rutina, distorción administrati#a y *nanciera% Bu+ntos de estos problemas se 4an resuelto 4asta 4oyI%
4' Momento ( La Contrare0orma educati-a de 5rancisco Morales 6erm7de8 en #$9 El golpe de Estado y el gobierno militar de .orales 0erm$de) 12@FJ123 signi*có la 4egemon(a de los intereses económicos y pol(ticos de la gran burgues(a industrial% En estos aos se produ"eron grandes mo#imientos sociales =como los paros nacionales de 12@@ y 12@= contra la dictadura militar y la crisis económica, !ue obligaron al gobierno a con#ocar a una Asamblea Bonstituyente en 12@2, en el marco de la cual se reali)aron despu-s las elecciones generales de 123% Precisamente en estos aos se inicia la contrarreorma educati#a% Entre las principales medidas orientadas a cambiar de rumbo la reorma educati#a pueden mencionarse: la eliminación de la concienti)ación como categor(a teórica de la concepción educati#a la desacti#ación de los programas dirigidos a impulsar la organi)ación de base =entre otras cosas la alabeti)ación integral= la extensión educati#a, la participación de la comunidad magisterial y organi)aciones sociales en los EB y centros educati#os la reorientación de la ensean)a de las ciencias sociales, segment+ndola en dierentes asignaturas el abandono del concepto de l(nea de acción educati#a y la restitución de las asignaturas como unidad ordenadora de los contenidos educati#os y de los curr(culos%
La Le. 1eneral de Educaci:n ));4, -uelta al pasado El triuno de Acción Popular y de >ernando 0elaunde 'erry en las elecciones de 123, signi*có el acceso directo de la gran burgues(a *nanciera y comercial al poder del Estado, siendo una de las principales decisiones continuar con el desmantelamiento de la reorma educati#a, es decir, la contrarreorma% En 12? se promulgó la Ley General de Educación ?55C% En sus aspectos medulares, de car+cter organi)ati#o, propicia la #uelta al pasado, es decir, a la Ley 6rg+nica de Educación P$blica de 12C1% Esta nue#a ley concept$a a la educación =gen-ricamente= como un proceso permanente !ue tiene por ob"eto el pleno desarrollo de la personalidad y se inspira en los principios de la democracia social% La Ley ?55C establece los siguientes ni#eles y modalidades: •
Primer nivel : Educación inicial
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Segundo nivel : Educación primaria
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Tercer nivel : Educación secundaria
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Cuarto nivel : Educación superior
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Modalidades : Menores, adultos, especial, ocupacional y a distancia.
La pol
imori Este texto ue escrito en 1225, en momentos en !ue las pol(ticas neoliberales desarrollaban una oensi#a sin precedentes en el escenario de la peor crisis de la educación% En el trascurso del tiempo 4ubieron marc4as y contramarc4as y este documento parec(a !ue perd(a #igencia% ;in embargo las premisas undamentales del neoliberalismo en la dimensión educati#a se mantu#ieron con algunos a"ustes y contradicciones% Por eso creemos con#eniente publicar este ensayo como parte del testimonio de la luc4a !ue libraron los maestros, padres de amilia, intelectuales, organi)aciones sociales y pol(ticas en deensa de la gratuidad de la ensean)a% La e#olución de los acontecimientos se pueden resumir en los 4ec4os !ue se resean a continuación:
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En cuatro aos se sucedieron siete ministros en la cartera de educación, los dos $ltimos aos ueron declarados aos de la moderni)ación educati#a%
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En abril de 1221 el gobierno dio a conocer un &Plan de Desarrollo de la Educación 1223 = 122F&, cuyos ob"eti#os eran 1% .e"orar la calidad y la e*ciencia ?% Democrati)ar 5% .orali)ar y moderni)ar la administración C% 9acionali)ar el uso de recursos y di#ersi*car las uentes de *nanciamiento F% Desarrollar programas de bienestar para el magisterio y el personal administrati#o % 7mpulsar la transerencia e inno#ación tecnológica y @% .e"orar los ser#icios de los organismos p$blicos descentrali)ados% Desde la perspecti#a de los propósitos esbo)ados, este plan pr+cticamente racasó, excepto en la reducción dr+stica del personal administrati#o%
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El @ de no#iembre de 1221 se promulga el Decreto Ley 22, con normas para la &cesión en uso& de los centros educati#os estatales a entidades pri#adas y asociati#as, aectando la gratuidad de la ensean)a p$blica% Este dispositi#o moti#ó un debate p$blico y la oposición de la mayor(a de las bancas en el parlamento, el gobierno se #io obligado a derogarlo en diciembre de 122?%
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El @ de diciembre de 122? se promulgan #arios decretos leyes, el K ?311 de Participación Bomunal en la Gestión de la Administración Educati#a el Decreto Ley K ?31? de >inanciamiento Educati#o y el Decreto Ley K ?315 de .e"oramiento de la Balidad y Ampliación de la Bobertura de la Educación Peruana% 'odo parec(a indicar !ue estos dispositi#os se aplicar(an sin demora% Poco tiempo despu-s, por Ley K ?5?F de "unio de 122C se derogaban los tres decretos leyes en reerencia: o prosperó la pri#ati)ación de la educación mediante su transerencia a los Bonse"os Educati#os Bomunales B6.UEDM
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El debate !ue antecedió a la aprobación de la Bonstitución del Estado no#iembre, 1225M mediante reer-ndum permitió una gran participación social de oposición a la pol(tica educati#a neoliberal, en la !ue el ;U'EP tu#o una importante actuación%
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La Bonstitución de 1225 signi*ca un retroceso respecto ala Bonstitución de 12@2 en materia educati#a, debido a !ue: a% 7ncorpora la acti#idad pri#ada educati#a al r-gimen general de la econom(a de mercado, con derec4o a la obtención de utilidades b% Elimina el rol del Estado de dirigir la pol(tica educati#a nacional, limit+ndolo al de coordinador c% 9ecorta la gratuidad de la ensean)a, restringi-ndola como en el caso de las uni#ersidadesM a los !ue tengan altas cali*caciones y puedan suragarla d% Establece el modelo de sub#ención de la educación pri#ada en bene*cio de intereses particulares e% >omenta la desproesionali)ación docente al no exigir t(tulo pedagógico para el e"ercicio de la docencia y la dirección de los centros educati#os%
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En BADE 25 el .inistro de Educación en unciones 7ng% 9a$l /ittor Alaro anuncia la e"ecución de oc4o programas para atender los problemas priori)ados% Los programas no se implementaron, no obstante el esuer)o del e!uipo t-cnico del .inisterio de Educación por priori)ar el problema de la calidad de la educación, y como parte de ella el curr(culo% La prioridad real continuó siendo la inraestructura educati#a% Poco tiempo despu-s el .inistro ue cambiado y el sta de asesores disuelto%
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Una de las debilidades mayores del gobierno ue la carencia de un diagnóstico educati#o% El 0anco .undial y el 0anco 7nteramericano de Desarrollo 4ab(a presionado la reali)ación de este diagnóstico como condición para ormular un proyecto ambicioso de transormación de la educación primaria% El traba"o ue encomendado a expertos del 0anco .undial, la UE;B6, G'Z y algunas 6G especiali)adas en coordinación con el .inisterio de Educación% Los resultados ueron presentados en no#iembre de 1225 en un inorme resumen y 15 asc(culos !ue abordan temas espec(*cos%
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A *nes de mayo de 122C el .inistro
lineamiento de pol(tica es parte de la Barta de 7ntención del >ondo .onetario 7nternacional en la !ue los esuer)os para me"orar la inraestructura educati#a, aparecen nue#amente como prioritarios% Esperemos los resultados% A manera de conclusión
Por todo lo comentado 4asta a!u(, podemos concluir !ue, en muc4os momentos de la 4istoria peruana, la educación casi nunca 4a sido propuesta, sentimiento y reexión de las grandes mayor(as, recuentemente surimos imposiciones por parte de las neo aristocracias !ue se encumbran en el poder para =como en los #ie"os tiempos del guano y el salitre= llenarse los bolsillos y marc4ar 4acia otros lugares% Lastimosamente este modelo contin$a ante la mirada impotente de miles de maestros peruanos, principalmente de )onas rurales, magullados por tanta pobre)a e indierencia de gobernantes !ue 4an puesto a un segundo plano el tema educati#o% .aestros del Per$, est+ en nuestras manos rei#indicar nuestro papel y la importancia !ue esta tiene para el desarrollo de la sociedad peruana, en busca de me"or #ida para las uturas generaciones% EL GRUPO FUJIMORI Y LA EDUCACIÓN PERUANA 1990-2000 (1) La ex “Priera Daa! "ei#$ -%&ra'e e R*+ie' %e e',ar,ea%$ $r e.a /&a'i%a% ,$rr&,i' I'+e'ier$ Aer$ F&3i$ri- &.,a %e.e.era%ae'e .er a rxia Pre.i%e'e %e Per45 Per$ 67&* /i8$ e' e%&,a,i' e Gr&$ F&3i$ri ,&a'%$ e.&$ e' e G$ier'$ e' a %*,a%a %e 90: E' a re.e'e re;exi'< /a+a$. &' $,$ %e e$ria re.e,$ a a. e%i%a. +&er'ae'ae. e' a %*,a%a %e 905 E' &'a .i+&ie'e e're+a< &.,are$. a'ai8ar $. ia,$. %e a,,i$'ar ;&3i$ri.a e' a e%&,a,i' er&a'a< e' a %*,a%a %e 905 CONTEXTO Y REFORMAS E i'+re.$ %e I'+e'ier$ Aer$ F&3i$ri a G$ier'$< e' a %*,a%a %e 90< ra3$ ara a .$,ie%a% er&a'a e' +e'era ara a e%&,a,i' er&a'a e' ari,&ar< a a,ea,i' ex=,ia %e $%e$ 'e$iera< a3$ a $rie'a,i' %e >a',$ M&'%ia< 7&e /a=a a.&i%$ e.e '&e$ r$ ai*' e' e%&,a,i'? “El Banco Mundial está fuertemente comprometido en sostener el apoyo a la educación. Si embargo, aún cuando el Banco financia ahora cerca de una cuarta parte de la ayuda a la educación, sus esfuerzos representan sólo cerca de la mitad del uno por ciento del total de gasto en educación en los pases en desarrollo. !s pues, la principal contribución del Banco Mundial debe consistir en el asesoramiento, destinado a ayudar a los gobiernos a desarrollar polticas adecuadas para las circunstancias de sus propios pases. El financiamiento del Banco
será en general dise"ado para influir sobre los cambios en el gasto y las polticas de las autoridades nacionales# (1)5
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La r$&e.a 'e$iera aare,i ,$$ re.&e.a a a ,ri.i. 'a,i$'a 7&e %e3ara e rier +$ier'$ %e APRA5 6@&* /a,er ;re'e a e.a .i&a,i': e+4' Car$. >$$Ba >e/r -exi'i.r$ %e e,$'$=a %e F&3i$ri &'$ %e $. . e'&.ia.a. i&.$re. %e Pr$+raa 'e$iera- .$ ,a=a' reai8ar “,i',$ +ra'%e. re;$ra. e.r&,&rae.!< e' e ar,$ 'e$iera (2)? raaie'$ %e eer+e',ia (./$,# e,$'i,$? %ea&a,i'< %i.,ii'a ;i.,a< %i.i'&,i' %e a %ea'%a< era %e +a.$ 4i,$< e,5) La ierai8a,i' %e $. er,a%$. (er,a%$ %e ie'e. .eri,i$.< er,a%$ %e %i'er$ er,a%$ a$ra) La re;$ra %e a e.r&,&ra %e a r$ie%a% (riai8a,i' %e ere.a. 4i,a.< aer&ra a a i'er.i' exra'3era) La re;$ra %e e.a%$ (aaB$ %e +$ier'$< i&e.$.< %i.i'&,i' %e +a.$ 4i,$< re;$ra. e' .a&%< e%&,a,i'< .a&% iie'%a) Re;$ra. i'.i&,i$'ae. (P$%er J&%i,ia< P$%er Le+i.ai$< G$ier'$. $,ae.< J&ra%$ Na,i$'a %e Ee,,i$'e.< Pari%$. P$=i,$.< Dere,/$. %e r$ie%a%< Re;$ra %e ;&er8a. %e $r%e')5 E %e a+$.$ %e 1990 e. re,$r%a%$ $r e &e$ er&a'$ ,$$ e día del fujishock < e' a&.i' a a ;e,/a e' 7&e a'&',iar$' a. ri',iae. e%i%a. %e ,ar,er e,$'i,$ ,$' aier$ .i.ei,$ ,$re 'e$iera5 E G$ier'$ %e F&3i$ri /a=a &e.$ e' ar,/a &' ./$,# $ rea3&.e e.r&,&ra5 La r$&e.a 'e$iera .e /a=a i&e.$ %e a'era .i.ei,a5 REFORMA EDUCATIVA NEOLIBERAL E' e ,a.$ er&a'$< ,$' e r&$ %e modernización educati$a < %&ra'e e rier .e+&'%$ G$ier'$ %e %i,a%$r F&3i$ri< .e $ar$' a+&'a. e%i%a. i$ra'e.< a a$r=a %e ea. a3$ a $rie'a,i'< ,$'%i,i$'aie'$ &ea %e >a',$ M&'%ia5 De a'era i'ere.a'e< a. $=i,a. e%&,aia. aare'ee'e .e ;&er$' %a'%$ .i' &' a' re,$',ei%$< %e.%e e i'i,i$ %e +$ier'$ ;&3i$ri.a er$ re,i*' e' a+$.$.eiere %e 199< &.$ a %eae .& “N&ea Pr$&e.a! e' e ,a$ e%&,ai$ ,$$ &'a $ai%a% ,$/ere'e (H)5 P$%r=a$. %e,ir 7&e a %eforma Educati$a &eoliberal en el 'erú '$ ari %e &' $%e$ ex=,iae'e %i.eBa%$< .i'$ %e &'a .e,&e',ia %e e%i%a. 7&e ;&er$' ,$';$ra'%$ a &$=a 'e$iera P$%r=a$. %i;ere',iar e%i%a. %e ex=,ia $rie'a,i' 'e$iera $ra. %e .$$re +e'*ri,$5 MEDIDAS EXPLÍCITAMENTE NEOLIBERALES ()* %educción formal del Ministerio de Educación (ME+*. L$. raa3a%$re. e.ae.
%e MED %i.i'&er$' a ='i$5 Ma$riariae'e /a er.$'a. ,aia'e. (a+a%a. $r ,$'ra$. $ ,$'.&$r=a. e$rae.) 7&e '$ erie' a,&&a,i' 'i e$ria i'.i&,i$'a5 (-* urrculo por competencias. Cai$. e' e ,&rr=,&$ %e E%&,a,i' .i,a e' e
e';$7&e ra+i,$ %e ,$ee',ia.< %e'r$ %e a&$%e'$i'a%$ “N&e$ E';$7&e Pe%a++i,$! (NEP) (/* 0acilidades para la pri$atización educati$a. - E.$ %e %i$ e' ari$. $e'$.?
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E' 1992< .e %i, e De,re$ Le N 99 7&e e.ae,=a a “,e.i' e' &.$! %e $. ,e'r$. e%&,ai$. e.aae.< a e'i%a%e. a.$,iaia. ria%a.< re.ri'+ie'%$ a +ra&i%a% %e a e'.eBa'8a 4i,a5 Fre'e a re,/a8$ %e UEP %e a $i'i' 4i,a< e %i.$.ii$ .e %er$+ e' %i,iere %e i.$ aB$5 De.%e 199K< e G$ier'$ ,ai %e ,i,a ;re'e a a riai8a,i' %e a e%&,a,i' 4i,a5 La. ri',iae. e%i%a. /a' .i%$? a) e $.& 7&e ,a%a ,e'r$ e%&,ai$ .e ,$'iera e' &' r$e,$ e%&,ai$ 7&e %ee .er $'i$rea%$ ere.ariae'e $r e %ire,$r5 ) e '$r a a&$ri8a,i' a ,e'r$. e%&,ai$. ara 7&e reai,e' a,ii%a%e. %e.i'a%a. a a $e',i' %e i'+re.$. r$i$. (D55 9-ED %e 0-10-199)< ,$' &'a ,ara i'e',i' %e erar a a.i+'a,i' re.&&e.aria a $. ,e'r$. e%&,ai$. ,) Ar$a,i' %e '&ea. '$ra. ara i',e'iar a re.e',ia %e .e,$r ria%$ e' e%&,a,i' (D 00H-9-DE D00-9-DE D 00-9-DE)5 Per$ a riai8a,i' %e a e%&,a,i' ai*' .e %a e' a e%i%a 7&e .e i',e'ia a .e,$r ria%$< ara $ar a e%&,a,i' ,$$ i'er.i'5 E 2 %e %i,iere %e 199K .ae a Le 2K9.$re “Ce'r$. r$+raa. e%&,ai$. ria%$.!5 E.a Le .& Re+ae'$ (D N 001-9-DE %e 02-02-199) aierae'e a'ea' e.=&$. a&$'$=a ara e raa3$ e' a e%&,a,i' ari,&ar5 E 10 %e '$iere %e 199 .e eie e De,re$ Le+i.ai$ N 2 .$re “Pr$$,i' %e a i'er.i' e%&,aia!5 E' e.e ,a.$< .e exi,ia' $. i',e'i$. a a e%&,a,i' ari,&ar5 (1*2erciarización de la capacitación docente. E' a e%i%a 7&e e MED a '$ e'=a er.$'a ara ae'%er a ;$ra,i' ,$'i'&a %e $. %$,e'e.< ea .e e're+ a $r+a'i8a,i$'e. ria%a. (“E'e. e3e,&$re.!) (3* 4mpulso a una gestión educati$a fragmentada y pragmática. e i&. &'
e';$7&e %e a$i8a,i' %e r$ea. .$&,i$'e. e' e ,a$ e%&,ai$< a ra*. %e? Pr$e,$. E%&,ai$. I'.i&,i$'ae. (PEI)< i.i' +ere',ia %e raa3$ %e %ire,$re.< i''$a,i$'e. e%&,aia. erae'e ;&',i$'ae. a .i.ea (5* 4nicio de la 6moratoria curricular6 5- Para a +e'e /&i%e< .e ,$ie'8a a $.&ar
ra,i,ar 7&e a.a e'er are'%i8a3e. .i,$.5 Y a.= ,$$ e' iie'%a (%&$. %e iie'%a .i,a)< .e ri$ri8a .$ae'e a e,$ e.,ri&ra a+$ %e aei,a5 E.e re%&,,i$'i.$ e.,a'%a$.$ ara a e%&,a,i' %e $. $re. a4' er%&ra .e /a .$;i.i,a%$5 (7* 4ntento de municipalización de la educación. e 7&i.$ ia'ar e $%e$ ,/ie'$< er$ e.$ '$ r$.er5 E' reai%a%< .e %i$ &' e'.a$ %e riai8a,i' %e a e%&,a,i' 4i,a< ,$' e eree %e &'i,iai8a8i' %e a +e.i' e%&,aia5 E.$ .e %i$ e%ia'e $. %e,re$. 2011< 2012 201H5 E' reai%a%< e %i.$.ii$ a$,$ ;&e ra,i,a%$< /a.a 7&e e' ari %e 1992 .e %e,ar e' .&.e'.$ a “&'i,iai8a,i'!5 (8* ontrol autoritario del mo$imiento magisterial. E a+i.eri$ e' .& ,$'3&'$ ;&e
.aa'i8a%$ e UEP ;&e ,$'.i%era%$ ,$$ a'e.aa %e ,a$ %e $era,i$'e. %e $. a8a%$. e' ara.5 e ai,ar$' e%i%a. %e ,$'rai'.&r+e',ia ,$' $. ae.r$.< ri',iae'e %e rea r&ra5 De a'era .ii;i,a%a e +$ier'$ a,eaa 7&e? Ser Maestro 9 Ser sutepista 9 ser de iz:uierda 9 ser “terruco#.
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OTRAS MEDIDAS Paiai$. ,$'ra e ;&3i.,/$,#5- De.%e a e.,&ea< .e i&.ar$' r$+raa. ara %i.i'&ir e ia,$ '&ri,i$'a %e .a&% 7&e %ei'ier$' e' a $a,i'< ra. e ;i3i./$,# %e $. i'i,i$. %e +$ier'$ ;i3i$ri.a5 N$ $%e$. $i%ar 7&e a+&'a. er.$'a. i87&ier%i.a. .e re.ar$' ara e.e 3&e+$5
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De.arr$$ %e I';rae.r&,&ra e%&,aia5- e &.$ *';a.i. e' a ,$'.r&,,i' %e $,ae. e.,$are.< ri',iae'e e' 8$'a. i.ie. %e ia,$ .$,ia E%&,a,i' ,$$ e.a,i$ %e a ,$'rai'.&r+e',ia5- E E G$ier'$ e'e'%i 7&e $. ae.r$. r&rae. $%=a' .er e'r$a%$. ;,ie'e $r $. a8a%$. e' ara.5 E.ra*+i,ae'e a&e' $. .&e%$. %e $. ae.r$. r&rae. e' 1991< a a &'$ 7&e a. re&'era,i$'e. %e $. ae.r$. &ra'$. r&rae. (i&a%$. '$-i&a%$.) &ier$' ,iera e7&iae',ia5 ex$. e.,$are.5- e %e.a, e.a r$&e.a< ,$$ aer'aia a e';$7&e %e ii$e,a. e.,$are. () Ari,&a,i' %e E%&,a,i' I'i,ia ,$' Priaria5- e e.ae,i ,$/ere',ia .e,&e',ia e' e ,&rr=,&$ %e a$. 'iee. Cai$. e' a ;$ra,i' a+i.eria5- e e.ae,ier$' $%i;i,a,i$'e. e' $. r$+raa,i' ,&rri,&are. %e $. I'.i&$. &eri$re. Pe%a++i,$.< .e i'i,i a ea&a,i' %e e.a. i'.i&,i$'e. e%&,aia. P&e.a e' ar,/a %e >a,/iera$ 5 e e'.a e.&%i$. . ,$'.i.e'e. i+a%$. a r$,e.$. r$%&,i$. e' a .e+&'%a are %e a E%&,a,i' e,&'%aria5 SOPORTES CLAVES DENTRO DEL SECTOR $%a. a. e%i%a. a'eri$re. .e e3e,&ar$' e'ie'%$ %$. .$$re. a i'eri$r %e i.$ Mi'i.eri$ %e E%&,a,i'? Crea,i' %e %e a O;i,i'a %e Pa'i;i,a,i' E.ra*+i,a %e MED (PLANMED) Crea,i' %ePr$+raa %e Me3$raie'$ %e a E%&,a,i' Per&a'a e' E%&,a,i' (MECEP)5 La O;i,i'a %e Pa'i;i,a,i' E.ra*+i,a %e MED (PLANMED) $'i$reaa %ire,ae'e a r$&e.a< a&'7&e $. “r$;e.i$'ae. %e e%&,a,i'! '$ &ie.e' ,ai%a a=5 e a.&=a 7&e $%a. a. e%i%a. a a ,ri.i. e%&,aia %e a=. ir=a' 3&'$ a? “%i'ai8ar $. er,a%$. %e? aeriae. e%&,ai$. (ex$.< ii$e,a. $r$ aeria %i%,i,$)< ;$ra,i' ,aa,ia,i' %$,e'e I''$a,i$'e. e%&,aia. eri,i$. a%i'i.rai$. $%e$. %e +e.i' $&,i$'e. %e /ar%are .$;are e%&,ai$! (K)5
C$' e.$. a'eaie'$.< e “mercado” e'=a a .$&,i' a $. %ier.$. r$ea. 7&e ,$';$ra' a ,ri.i. e%&,aia %e a=.5 E Pr$+raa %e Me3$raie'$ %e a Cai%a% %e a E%&,a,i' Per&a'a (MECEP)< e' .&. i'i,i$.< .$ae'e e'=a ,$$ i$ %e e3e,&,i' a E%&,a,i' Priaria $.eri$re'e< .e ai a ,$'3&'$ %e .i.ea5 E MECEP %e a+&'a a'erae'=a a&$'$=a a%i'i.raia re.e,$ a Mi'i.eri$ %e E%&,a,i' (.i,)5 Era &'a .&ere %e e',ae< %$'%e .e e3e,&aa' a. re,$e'%a,i$'e. *,'i,$-e%a++i,a. %e +e.i' %e >a',$ M&'%ia5 >ie' .ae$. 7&e a /&=%a ,a=%a %e %i,a%$r F&3i$ri .e %i$ a ;i'e. %e aB$ 20005 E' E%&,a,i'< 7&e%aa &' $%e$ e%&,ai$ re%i.eBa%$ e' ar,/a< ,$' %$. .$$re. ,ae.? PLANMED MECEP< a3$ a $rie'a,i' %e er.$'a. 7&e '$ .e ,$'.i%eraa' 'e$ierae.< er$ a,&aa' ,$$ ae.5 QQQQQQQ (1) >ANCO MUNDIAL (199K)5 Pri$riie. a'% rae+ie. ;$r E%&,ai$'? A $r% >a'# e,$r Reie5 a./i'+$'< 5 SSIII5 (2) >OLOTA >ER< Car$. (199H)5 Cai$ %e r&$5 Lia< @&i'a E%i,i'< I'.i&$ %e E,$'$=a %e Lire Mer,a%$5 P+5 K..5
(H) La Rei.a “A&$e%&,a,i'! N K &.$ a %eae e.a r$&e.a5 Lia< IPP< ;erer$ 1995 () E' &' aer ,$' r$;e.$re.< *.$. e+ar$' a a .i+&ie'e ,$',&.i'? “E ex$ e.,$ar 4'i,$ e. a ii$e,a 7&e $. ri,$. /a' i'e'a%$ ara $. $re.! 5 C$' e ex$ e.,$ar 4'i,$< .e r$&ee' er%a%e. 4'i,a. e. %e,ir< %$+ai.$ e'.aie'$ .ii.a5 (K) MED-PLANMED (199)5 Pa' %e e%ia'$ ar+$ a8$ %e a e%&,a,i' 199K-2010 5 Lia< MED< 55
CJ3@J32: La educación en el Per$ 4acia la d-cada de 12C3 Bategor(a: General Publicado por: ernanadini y Barlos ;ala)ar 9omero% Las discusiones de esta comisión dieron por resultado la promulgación de la Ley 6rg+nica de la Educación P$blica, de 12C1, mediante la cual el Estado asum(a plenamente la responsabilidad de la unción de educar% En ella se establecieron, por primera #e), dierencias de acuerdo con la )ona, el ob"eti#o y el medio% Especial -nasis tu#o la educación inantil, con la creación de numerosos "ardines de la inancia% La Primaria Bom$n ue declarada obligatoria y gratuita, con seis aos de duración, en cinco tipos de escuelas: rural, de comunidad, ambulante en la ;el#aM, escuela=4ogar y urbana% .ención aparte merece el tema presupuestal% 9especto a la ley anterior, se incrementó la partida presupuestal a la educación p$blica en m+s de cuatro #eces% Bomo resultado de ello, el presupuesto dedicado a la educación, !ue en 1252 ue de poco m+s de 15 millones de soles, alcan)ó en 12CF una cira cercana a los F2 millones% En este contexto, la oerta educati#a se #io aumentada y por tanto la demanda de proesores para cubrir las nue#as pla)as%
La ley contemplaba, asimismo, un programa agresi#o de alabeti)ación de los adultos analabetos y compromet(a al Estado, "unto con los municipios, en la tarea de estimular la creación de patronatos escolares% Estableció adem+s, como re!uisito para ser proesor de una escuela normal en la ;ierra, el conocimiento del !uec4ua% >inalmente, tambi-n ue rediseada la educación secundaria% Esta duraba cinco aos y deb(a proporcionar conocimientos generales y t-cnicos, de acuerdo con la realidad regional% Al mismo tiempo, se crearon 4orarios #espertinos y nocturnos a *n de extender la educación a otros segmentos de la sociedad, especialmente a los traba"adores% La Ley de 12C1, para muc4os muy progresista y democr+tica, surió #arias modi*caciones, algunas de ellas contradictorias, y se mantu#o esencialmente en #igencia 4asta la 9eorma Educati#a emprendida por el gobierno militar en la d-cada de los setenta% o cabe duda de !ue estos esuer)os por me"orar la educación tanto p$blica como pri#ada en el pa(s eran loables% o obstante, las limitaciones en la instrucción del egresado de la escuela nacional eran notorias al momento de enrentarse, por e"emplo, a la exigencia uni#ersitaria% Esta de*ciencia en la ormación b+sica se percib(a en las aulas de la antigua >acultad de Letras y Pedagog(a de la Uni#ersidad Batólica% En 12CF, al momento de presentar su memoria anual, el padre acultad es la de*ciente preparación de los alumnos !ue llegan a la Uni#ersidad% La >acultad sure constantemente esta de*ciencia y ello sólo podr+ corregirse re#isando los planes de estudio en la 7nstrucción .ediaR% Binco aos m+s tarde, una nota editorial en la 9e#ista de la >acultad de Educación de la Uni#ersidad Batólica insist(a en el tema% En eecto, en 12F3 los resultados del examen de ingreso arro"aron ciras preocupantes, como !ue la Uni#ersidad 4ab(a rec4a)ado a poco m+s del cincuenta por ciento de los postulantes: en la Uni#ersidad Batólica solamente 4a ingresado el C5 N de los aspirantes, cuya composición total representa un t(pico corte trans#ersal de la masa de nuestro alumnado secundario, pues se encontraban presentes todas las regiones, todos los colegios, todas las clases sociales y todas las situaciones económicasR% Por su parte, en la Uni#ersidad de ;an .arcos 4ab(an sido desaprobados casi dos mil estudiantes reci-n egresados de colegios nacionales y pri#ados% Pero no bastaban las recriminaciones y los lamentos causados por la constatación de esta crisis% La solución se encontraba en el estudio serio del mundo mental del adolescente peruano y del contenido de la ensean)a
!ue se deb(a proporcionar en relación al particular ambiente social y cultural del pa(s% Bomo apuntaba la mencionada nota editorial, toda reorma de la 7nstrucción ;ecundaria 4ec4a por comisiones dogm+ticas !ue no obtienen sus conclusiones de la realidad y de la experiencia, y !ue no siguen como m-todo el seminario de debate p$blico, terminar+ siempre en el racaso !ue aecta, no al prestigio de sus miembros, o al nombre !ue en la Historia de la Educación Peruana puedan alcan)ar los uncionarios, sino a muc4os miles de "ó#enes !ue #en rustradas sus aspiraciones e ideales y terminan en la desadaptación y en el racaso social% ing$n Estado puede poner en riesgo el por#enir de su "u#entud por inercia, por conser#atismo o por miop(a en el an+lisis del problema educacionalR% o cab(a duda de !ue 4ab(a !ue seguir traba"ando% En 12C@, ao de undación de la >acultad de Educación de la Uni#ersidad Batólica, gobernaba el pa(s el doctor
Transcripci:n de "RESIDENTES DEL "ER? MEDIDOS DEL SI1LO ++
P9E;7DE'E; DEL PE9S A .ED7AD6; DEL ;7GL6 88 #$)$ #$49 iscal, para la explotación de los yacimientos del norte del pa(s% ;e continuó la delimitación de la rontera con el Ecuador de acuerdo a
lo establecido en el Protocolo de 9(o de ernando 0ela$nde 'erry 6bras reali)adas en su Gobierno : =7ntento de una 9eorma Agraria% =;e creT el 0anco de la aciTn , !ue reempla)o a la ca"a de depTsitos y consignaciones con la *nalidad de acilitar la captaciTn de impuestos de los contribuyentes%
=;e ampliT la la Bentral HidroelWctrica del BaTn del Pato en Ancas4, y se iniciT la de mantaro en Huanca#elica% =PromulgT la ley de elecciones .unicipales % ='eniendo como causa undamental la desapariciTn la pXgina 11 del acata de 'alara% ;e apoyT al ser#icio 7ndustrial de la .arina%
#$@) rancisco .orales 0ermYde) en 12@F % #$9 #$@; ?V >ermando 0elaunde 'erry = 7ncrementT la crisis EconTmica% =;e promulgo una nue#a ley de de 9eorma Educati#a , desec4Xndose lo !ue se 4abia 4ec4o durante el gobierno .ilitar de 12@?% %En el campo educati#o se estableciT la gratuidad de la ensean)a en todos los ni#eles , desde inicial 4asta superior , y se crearon nue#as uni#ersidades y escuelas normales% =;e reormT el BTdigo Bi#il% =Para contrarrestar la excesi#a inaciTn se crea una nue#a unidad monetaria% EL 7'7% =En el plano 7nternacional 0elaunde participT en la conerencia de presidentes Americanos reali)ados en punta del este % Uruguay en 12% >rancisco .orales 0ermude) =9epresentT la segunda ase mXs conser#adora del 9Wgimen .ilitar% =El gobierno buscT promo#er la in#ersiTn pri#ada, tratando de recuperar la con*an)a de los in#ersionistas extran"eros , ademXs en su gobierno se disminuyeron los subsidios% =Para la elaboraciTn de la carta .agna se con#ocT a una Asamblea constituyente ,en donde /ictor Haya de la 'orre sera el mXs #otado y ocupara la presidencia de la Asamblea% =7nicialmente primero el gobierno proclamT su intenciTn era continuar y proundi)ar el proceso re#olucionario% ;in embargo a esas alturas , este ya se 4allaba desgastado% = La postraciTn de la economa no permita ya mXs experimentos re#olucionarios% #$;9
Alan Garc(a P-re) Los primeros aos de Gobierno de Garcia ueron conocidos para irradicar uan #italidad y una autoridad desconocidos en un Gobierno de PerY% = Bambio de moneda : EL 7'7% %Presencia de la 4iperinaciTn y ;endero Luminoso se expandiT por casi todo el PerY% =La aprobaciTn de Garcia ue de 2%C N , pero luego de los malos mane"os economicos , alcan)T su mXs ba"o ni#el en Enero de 122% #$$% Alberto >u"imori >u"imori >u"imori inicio su gobierno el ? de "ulio de 1223%Pronto se des#inculo de los grupos e#angelicos% =El ingeniero Alberto >u"imori tu#o !ue apliocar el modelo de &economia de s4oc[& !ue dio origen a : =la moneda peruana denominada el 7'7 ue sepultada y reempla)ad con el UE/6 ;6LV% =Los principales 4ec4os del primer gobierno de u"imori ueron la disolucion del congreso, la apobacion de una nue#a constituciTn en 1225% = La derrota de los grupos de terroristas ;Endero Luminoso y .9'A , !ue puso *n a un largo conicto !ue ue expandido por todo el PerY% .anuel Prado Ugartec4e En el gobierno de Prado se reali)aron las siguientes obras: =plani*có una pol(tica de sustitución de importacionesR ante la escase) de productos de importación por moti#o de la guerra mundial% =;e undó la Borporación Peruana del Ama)onas para impulsar la industria del cauc4o% =;e *rmó el con#enio con los Estados Unidos para el desarrollo agrario % =;e culminó el asaltado del tramo peruano de la Barretera Panamericana% =;e dio la ley org+nica de Educación P$blica acompaada de un agresi#o plan de alabeti)ación a ni#el nacional% =;e continuó el impulso al turismo% =;e crearon comedores populares, !ue subsistieron e*cientemente por #arias d-cadas%
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Sep8,1899
Eduar doLópezdeRomaña Gober nódesdeel8desep.de1899hast ael8desep.de1903, f ueelpr i merpr esi dent eper uanoconpr of esi óndei ngeni er o.Favor eci ól a
mi ner í ayelcomer ci o,pr omul gándosenuevoscódi gosdel eyesenambas mat er i as,en1901y1902,r espect i vament e. •
Sep8,1903
ManuelCandamoI r i ar t e ManuelCandamoI r i ar t esol opudogober nar8meses,yaqueenf er móymur i ó. Puesenelcor t oper í odode8mesesenl osquegober nóCandamo,sehi ci er on al gunasobr asyseempezar onot r as:I naugur óelpr i merf er r ocar r i lel éct r i co t r ansur bano( conoci dopopul ar ment ecomoelt r anví ael éct r i co)quecubr í al a r ut aLi maChor r i l l osei ni c i óunaenér gi c apol í t i caf er r oc ar r i l er a,pr es ent andoal Senadounpr oyect opar aelest udi oyconst r ucci óndef er r ocar r i l esendi st i nt os l ugar esdel aRepúbl i ca. •
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Apr9,1904
JoséPar doyBar r eda JoséSi mónPar doyBar r eda,f ueunabogado,di pl omát i coypol í t i coper uano, queocupól aPr esi denci adelPer úendosocasi ones:ent r e1904y1908yent r e 1915y1919.Hi j odelf undadordelPar t i doCi vi lyPr esi dent edelPer úManuel Par doyLaval l e,JoséPar dor epr esent óunanuevagener aci óndeci vi l i st ascon anhel osr enovador espar aeldesar r ol l odelPer ú.Dur ant esupr i mergobi er no apoyófir meyeficazment eal aeducaci ón •
Apr18,1904
Ser api oCal der ónChi r i nos Fueunabogadoypol í t i coper uano,queocupól aPr esi denci adesupaí s dur ant eunbr eveper i odoen1904,l uegodelf al l eci mi ent odelpr esi dent e ManuelCandamo.Cumpl i óconl at ar eadeconvocarael ecci ones pr esi denci al es,enl asquer esul t óel ect oJoséPar doyBar r eda. •
Sep24,1908
August oB.Leguí a
August oB.Leguí af ueunpol í t i coper uanoqueej er ci ól aPr esi denci a Const i t uci onaldelPer údur ant e1908hast a1912.Dur ant esuper i odosecr eól a Compañí aAdmi ni st r ador adelGuano( 1909) , sedi oi mpul soal apr oducci ón azucar er ayal godoner a, sebuscóelmej or ami ent odel apr oducci ónagr ar i ade l asi er r a,comol adelt r i go,l apapa,l acebadayelmaí zysepr oduj oel descubr i mi ent oci ent í ficodel aci udadel ai ncadeMachuPi cchu,porel expl or adornor t eamer i canoHi r am Bi ngham,enj ul i ode •
Sep24,1912
Gui l l er moBi l l i nghur stAngul o Gui l l er moBi l l i nghur stAngul of ueunpol í t i co,empr esar i oyper i odi st aper uano. Sucedi óaAugust oB.Leguí aySal cedoenl aPr esi denci adelPer úygober nó de1912a1914.Ocur r i er onvar i oshechoscomo:buscóelacer cami ent oent r e obr er osper uanosychi l enosconl ai nvi t aci ónquel osor gani smossi ndi cal esde ambospaí seshi ci er onpar aque,r ecí pr ocament e,gr uposdet r abaj ador es acudi er ancomoi nvi t adosdur ant el acel ebr aci óndel asfiest asnaci onal esde Per úyChi l e. •
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Apr2,1914
ÓscarR.Benavi des ÓscarR.Benavi desf ueunmi l i t arypol í t i coper uano,pr esi dent edelPer úque gober nódesde1914hast a1915.Ocur r i er onmuchosacont eci mi ent oscomo: Sul aborpol í t i camási mpor t ant e,f ue,si nduda,elr et or noal a const i t uci onal i dad.Benavi desl l amóael ecci ones,dondesal i óel egi do nuevament eJoséPar do,elcualf uei nvest i doel18deagost ode1915. •
Aug18,1915
JoséPar doyBar r eda El18deagost ode1915hast ael4dej ul i ode1919JoséPar doasumi ópor segundavezl apr esi denci adel aRepúbl i ca.Lanor mal i dadconst i t uci onal r egr esabaalpaí sl uegodeunbr evepar ént esi sdegobi er nomi l i t ar . Par dosemost r ór espet uosodel asl eyesyl i ber t adespúbl i cas.Elest abl eci ól a col oni apenaldel ai sl adeElFr ont ón,si t uadaalf r ent edelCal l ao,con
capaci dadpar adosci ent ospr esos.Tambi énest abl eci ól al i ber t addecul t os,por l eyNº2193del11denovi embr ede1915. •
Oct12,1919
August oB.Leguí a August oB.Leguí aySal cedof ueunpol í t i coLambayecano,naci do Lambayeque,Per ú.Dur ant esusegundogobi er nogor ber nódesdeel12deoct . de1919hast ael25deaug.de1930.Ref or mól aConst i t uci ón,moder ni zó Li ma,medi ant el aej ecuci óndeobr aspúbl i cas.Cr eól osBancosdeReser vae Hi pot ecar i o,l osEst ancosdeAl cohol ,Nai pesyFósf or os.Fi r mól osTr at adosde Lí mi t esconCol ombi ayChi l e.Fueder r ocadoporSánchezCer r oel25de Agost ode1930.Fal l eci óen1932. •
Aug27,1930
Lui sMi guelSánchezCer r o Lui sMi guelSánchezCer r o( n.Pi ur a,12deagost ode1889-f .Li ma,30deabr i l de1933)f ueunmi l i t arypol í t i coper uano,queocupól apr esi denci adef act odel Per úacomi enzosdel adécadade1930,l uegodeder r ocaralpr esi dent e August oB.Leguí a.Gober nóapar t i rdeel27deaug.de1930hast ael1de mar .de1931.Elt r at ódef r enarl asmi gr aci onesal asci udades,at endi endol as necesi dadesdel ospuebl osysei ni ci ar onpr oyect osdecol oni zaci óngr adualde l as el v a. •
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Mar1,1931
Davi dSamanezOcampo Davi dSamanezOcampof ueunpol í t i coper uanoqueocupól aPr esi denci a i nt er i nadelPer úent r e1930y1931,comopr esi dent edeunaJunt ade Gobi er no.Elsol ogober nóapar t i rdel1demar .de1931hast ael8dedec.de 1931.Tr aspaci ficarelpaí s,convocóael ecci onesgener al es,l asqueganóLui s Mi guelSánchezCer r o. •
Dec8,1931
Lui sMi guelSánchezCer r o Lui sMi guelSánchezCer r onuevament ef ueel ect ounañomást ar depar a ej er cer l adej ur e.Fueasesi nadoenf unci onesen1933amanosdeunmi l i t ant e delpar t i doapr i st a.Al gunasobr asdesugobi er nof uer on:Seampl i ól a l egi s l ac i ónaf av ordel osi ndí genas,Pr ot egi ól ai ndus t r i a,enes peci all a pesquer a,pocodesar r ol l adaent onces,Suspendi óelmonopol i odel osf ósf or os, e t c . •
Apr30,1933
ÓscarR.Benavi des ÓscarRai mundoBenavi desLar r ea,f ueunmi l i t arypol í t i coper uano,pr esi dent e delPer úendosocasi ones,de1914a1915yde1933a1939. Egr esadodel a Escuel aMi l i t ardeLi maen1894,i ni ci ósucar r er ami l i t arquel ol l evóhast a Gener aldeDi vi si ón( 1933) .Par t i ci póenl osacont eci mi ent ospol í t i comi l i t ar es delpaí syr eci bi óper f ecci onami ent oenFr anci ayAl emani a. •
Dec8,1939
ManuelPr adoUgar t eche ManuelPr adoUgar t echegober nódesdeel8dedi ci embr ede1939hast ael28 dej ul i ode1945.Fueuni ngeni er oci vi l .Sedi ol aLeydePr omoci ónI ndust r i al , quei mpul sóelauni nci pi ent edesar r ol l oi ndust r i aldelpaí s. •
Jul28,1945
JoséLui sBust amant eyRi ver o JoséLui sBust amant eyRi ver of ueunabogado,pol í t i co,di pl omát i coyescr i t or per uano.Gober nódesdeel28dej ul i ode1945hast ael29deoct ubr ede1948. Ent r el asobr asquehi zo:sedot ódeaguapot abl eamásde20pobl aci onesen eli nt er i or ,sei mpul s ól aeducaci ónt éc ni c ai ndus t r i alyl aeduc ac i ónr ur al ,et c . •
Oct29,1948
ManuelAr t ur oOdr í aAmor et t i
ManuelAr t ur oOdr í aAmor et t if ueunmi l i t arypol í t i coper uanoquel l egóaser Pr esi dent edelPer údesde1948hast a1956.Dur ant esupr i mergobi er noque dur ode1948a1950hi zovar i asobr asi mpor t ant escomo:sei mpul sól a expl ot aci ónpet r ol er aporl apr omul gaci óndel al eyor gáni cadelpet r ól eode18 demar zode1952ydur ant esusegundogobi er nogober nódesdeel28dej ul i o de1950hast eel28dej ul i ode1956cr eól aCent r aldeAsi st enci aSoci al (1951). •
Jul28,1956
ManuelPr adoUgar t eche Hi j odeunexpr esi dent edelPer úyper t eneci ent eaunaf ami l i aacaudal ada, est udi óci enci asenl aUni ver si daddeSanMar cos,ysegr aduódeI ngeni er o Ci vi lenl aEscuel aNaci onaldeI ngeni er os( act ualUni ver si dadNaci onalde I ngeni er í a) .Mi l i t ant edelPar t i doCi vi l ,apoyóalcor onelÓscarR.Benavi desen elgol pemi l i t arde1914cont r aelpr esi dent eGui l l er moBi l l i nghur st . •
Jul18,1962
Ri car doPér ezGodoy Ri car doPér ezGodoyf ueunmi l i t arypol í t i coper uano,quegober nócomo pr esi dent edeunaJunt aMi l i t ardeGobi er no,t r asdarungol pedeest adoa ManuelPr adoUgar t eche.Gober nódesdeel18dej ul i ode1962hast ael3de mar zode1963. •
Mar3,1963
Ni col ásLi ndl eyLópez Ni col ásLi ndl eyLópezf ueunmi l i t arypol í t i coper uano,queocupóbr evement e l aPr esi denci adelPer úsucedi endoalgener alRi car doPér ezGodoycomoj ef e del aJunt aMi l i t ardeGobi er no,del3demar zode1963al28dej ul i ode1963. Eli ni ci odel aRef or maAgr ar i a,par aapl i car sepr ogr esi vament eent odoelpaí s, comounamej orymásj ust ar epar t i ci óndel apr opi edaddel asyLa i mpl ant aci ón,porpr i mer avez,delPr esupuest oPr ogr ama,dest i nadoaor denar l aadmi ni st r aci ónpúbl i ca. •
Jul28,1963
Fer nandoBel aúndeTer r y Fer nandoBel aúndeTer r yf ueunar qui t ect o,est adi st a,pol í t i coypr esi dent edel Per úendosmandat osnoconsecut i vos:de1963a1968yde1980a1985. Dur ant esugobi er nodel28dej ul i ode1963al3deoct ubr ede1968hi zovar i as obr ascomo:seampl i ól aCent r alHi dr oel éct r i cadelCañóndelPat oenAncash ysei ni ci ól adelMant ar oenHuancavel i ca,seconst r uyer onl asr epr esasde PañeyAguadaBl anca,enAr equi pa,et c. •
Oct3,1968
JuanVel ascoAl var ado JuanVel ascoAl var adof ueunmi l i t arypol í t i coper uano.Si endoj ef edel ComandoConj unt odel asFuer zasAr madasdePer ú.Elgober nódesdeel3de oct ubr ede1968hast ael29deagost ode1975.Al gunasobr asi mpor t ant eque hi zof uer on:sedi ol al eygener aldeAGUASysedi ol al eydeREFORMA EDUCATI VA •
Aug29,1975
Fr anci scoMor al esBer múdez Fr anci scoMor al esBer múdezesunpol í t i coymi l i t arper uanoquef ue Pr esi dent edef act odel aRepúbl i cadelPer údesde1975hast a1980,enl a denomi nada" segundaet apa"delGobi er noRevol uci onar i odel asFuer zas Ar madas.Gober nódesdeel29deagost ode1975hast ael28dej ul i ode1980. Al gunasdesusobr asi mpor t ant esf uel ar ect i ficaci ónenl asr ef or massoci al esy económi casdesar r ol l adasporsupr edecesor . •
Jul28,1980
Fer nandoBel aúndeTer r y Dur ant esusegundogobi er noquedur odesdeel28dej ul i ode1980hast ael28 dej ul i ode1985hi zovar i asobr asi mpor t ant esl ascual esf uer on:seapoyóal Ser vi ci oI ndust r i aldel aMar i na( SI MA) ,l oquehi zoposi bl eponeraflot e uni dadesdegr ant onel aj econst r ui dasenast i l l er osdelPer ú,enelpl ano i nt er naci onal ,Bel aundepar t i ci póenl aconf er enci adepr esi dent esamer i canos r eal i zadaenPunt adelEst e,Ur uguayen1966,et c.
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Feb3,1985
Al anGar cí aPér ez Al anGar cí aPér ezesunabogado,soci ól ogoypol í t i coper uano.FuePr esi dent e delPer úendosmandat osnoconsecut i vos:de1985a1990yde2006a2011. Gober nódedeel28dej ul i ode1985hast ael28dej ul i ode1990.Ent r esus obr asl aSi er r aExpor t ador a-Empl eo,Moder ni dadyJust i ci aenLosAndes. (2005). •
Jul28,1990
Al bert oKenyaFuj i mor iFuj i mor i Al ber t oKenyaFuj i mor iFuj i mor iesuni ngeni er oagr ónomoypol í t i code naci onal i dadper uanayj aponesa.Ocupól aPr esi denci adel aRepúbl i cadel Per úent r eel28dej ul i ode1990yel21denovi embr edel2000.Dur ant esu pr i mergobi er noFuj i mor ii ni ci ósugobi er noel28dej ul i ode1990.Pr ont ose desvi ncul ódel osgr uposevangél i cos
¿Qué es la Colección de Pensamiento Educativo Peruano?
E.a ,$e,,i' %e 7&i',e $4e'e.< ,&i%a%$.ae'e %$,&e'a%$. &i,a%$.< e. e a$r e.;&er8$ e%i$ria reai8a%$ $r Derraa Ma+i.eria %e.%e .& ,rea,i'5 e raa %e &' r$e,$ e%i$ria < a i.$ ie$< %e &' r$+raa a,a%*i,$ %e i'e.i+a,i'< 7&e &.,a ,$'ri&ir a ,$'$,iie'$ %e a e$&,i' %e e'.aie'$ e%&,ai$ er&a'$ %e.%e %e .i+$ SV /a.a a a,&ai%a%? %e.%e a. $ri+i'ae. ;$ra. e%&,aia. %e.arr$a%a. e' e er=$%$ i',ai,$ /a.a e .i+$ SS-SSI< *$,a %e Pr$e,$ E%&,ai$ Na,i$'a (PEN) a re$&,i' e,'$+i,a< e' e 7&e are,e ,&i'ar W$r e $e'$W &' ar+$ r$,e.$ %e e'.a$. re;$ra. e%&,aia.5
La e$&,i'< e ,ai$ a ,$'i'&i%a% %e e'.aie'$ e%&,ai$ er&a'$ .$' re.e'a%$. e' &' $r%e' ,r$'$+i,$< er$ '$ 'e,e.ariae'e %e ;e,/a. ;r$'era. re,i.a. .i'$ . ie' a ra*. %e e3e. ei,$. ara ,a%a eaa ,$$ $. +ra'%e. ,ai$. i'.i&,i$'ae.< a. re;$ra. e%&,aia. $ a. r$&e.a. %e e%a+$+$.< .&. $ra. .&. e$r=a.5 e a'ai8a' a. i%ea. r,i,a. e%&,aia. %e $. %i.i'$. er=$%$.5 I+&ae'e< .e raa %e re.,aar a $. a&$re.< $ra.< i%a. %e e%&,a%$re. .&. ari,&are. ie$. /i.ri,$.5 ai*' .e a'ai8a a ;$ra e' 7&e .&. r$&e.a. .e .i4a' e' $. %i;ere'e. ,$'ex$.< ara ,$re'%er $r 7&* ;&er$' a,$+i%a. $ re,/a8a%a.< $r 7&* ;ra,a.ar$' $ .e ,$',rear$' exi$.ae'e< 7&* i'errea,i' .e e. %i$ ,&a'%$ ;&er$' ,e'.&ra%a. 7&* reer,&.i' ie'e' e' '&e.r$. %=a.5
¿Cuáles son los objetivos de esta monumental colección?
E.a ,$e,,i' ree'%e %ar ,&e'a %e ,$ .e /a e'.a%$ ii%$ a e%&,a,i'< 7&* ,ai'$. .e /a' .e+&i%$ e' e.e r$,e.$5 L$. 7&i',e $4e'e. e.&%ia' re. +ra'%e. er=$%$. %e '&e.ra /i.$ria5 E' e rier$ re%$i'a &'a i'.r&,,i' ara ;$rar .4%i$.< e' a *$,a ,$$'ia e' e .e+&'%$< &'a e%&,a,i' ara ;$rar ,i&%a%a'$. ,ri$$. e' e .i+$ SIS< e' &'a aria & ,/i,a ,$'%e'a%a a ;ra,a.$5 P$r 4i$< e' e er,er$< e' e'$ .i+$ SS< r$.era &'a e%&,a,i' e' a 7&e .e &.,a i'e+rar a %ier.i%a% W%e +*'er$< *'i,a ,&&ra W %e'r$ %e &'a .$a ,$e,ii%a% ,$' &+ar ara $%$.? ,&&ra. er.$'a. %i;ere'e. 7&e /aia' e erri$ri$ er&a'$5
La ,$e,,i' .e r$$'e a,a'8ar $. .i+&ie'e. $3ei$.?
Re&'ir $ra. %e e%&,a%$re.< '$ra. a%i'i.raia.< e+ae. r$&e.a.< $%a. ea. rea,i$'a%a. ,$' a e%&,a,i'< '$ & ,$'$,i%a.< 7&e $;re,e' %i;i,&a%e. ara .& e.&%i$ a'i.i. $r e.ar %i.er.a. e' e%i,i$'e. a'i+&a.< a+$a%a. $ %e %i;=,i a,,e.$5 M$.rar 7&e ,a%a &'a %e a. *$,a. %e '&e.ra /i.$ria /a e'i%$ .&. r$i$. i%eae. ,$'.e,&e'ee'e .& r$i$ e'.aie'$ e%&,ai$5 I%e'i;i,ar a i',i%e',ia %e $ i%e$+i,$< ;i$.;i,$< $=i,$< *i,$ e.*i,$ e' a e %&,a,i'5 A'ai8ar ,r=i,ae'e $. e.,e'ari$. e' $. 7&e .e /a e'&',ia%$ &' e'.aie'$ e%&,ai$ er&a'$ 7&e a&%e a i%e'i;i,ar a. ra8$'e. %e '&e.r$ e,&iar r$,e.$ e%&,ai$5 I'%a+ar %e 7&* a'era a. '$,i$'e. %e r$+re.$< i''$a,i'< iera,i'< %e$,ra,ia< i+&a%a%< re;$ra $ re$&,i' /a' i',i%i%$ e' a /i.$ria %e a e%&,a,i' er&a'a5 E.&%iar e ae /i.ri,$ 7&e e /a ,$rre.$'%i%$ .iere a a+i.eri$5 A$rar a a ,$'.r&,,i' %e ar,$. eri,$. 7&e a&%e' a e'.ar a e%&,a,i' er&a'a %e ;&&r$5
¿Quiénes escriben la información contenida en la Colección?
Ma'&e >&r+a D=a8< re.i%e'e %e C$i* E%i$ria %e a C$e,,i' Pe'.aie'$ E%&,ai$ Per&a'$< re&'i -$r e',ar+$ %e Derraa Ma+i.eria< i'.i&,i' +e.$ra %e e.e $'&e'a r$e,$- a $. e3$re. /i.$ria%$re. exer$. e' ea. e%&,ai$.5
A&$re. ,$ia%$re. 7&e< ra. %$. ar+$. aB$. %e e%i,$ ri+$r$.$ raa3$ %e i'e.i+a,i' a,a%*i,a< '$. e're+a' &' ex$ 7&e ra8a< $r riera e8 e' a /i.$ria e%i$ria %e Per4< &'a ='ea %e ie$< .&.e'a%a ,$' r$;&'%$. a'i.i. %e ,a%a ,$'ex$ *$,a< 7&e erie e'e'%er a e$&,i' %e .i.ea e%&,ai$ e' '&e.r$ a=.5
Pari,ia' %e e.a ra.,e'%e'a ,$e,,i'< %e.a,a%$. /i.$ria%$re. ,$$ Pa$ Ma,era< A'$'i$ Xaaa< Ae3a'%r$ Re %e Ca.r$ a'r$$+$. ,$$ E'ri7&e G$'8e8 Carr*< Fer=' %e Pi'$-D=a8 exer$. e' e%&,a,i' ,$$ J$.* Rier$ errera< Mar=a Ea Ma''arei< L&, ra'e e're $r$. r$;e.i$'ae. %e +ra' rae,$ria 7&e rea8a' e.e e.;&er8$ e%i$ria %e Derraa Ma+i.eria5
La Colección: Un recorrido histórico or la educación en el Per!
Volme! I" A#re!der e $!%&r$r e! lo% A!de%' %$(lo% XV) XVI *E!r$+e ,o!-.le- Carr/0Ferm1! del P$!o)D1a-2" E.&%ia a. ;$ra. r$,e%iie'$. %e $. &e$. re/i.'i,$. %e Per4 ara $ar ,$'$,iie'$ %e .& aie'e 'a&ra .&. re,&r.$.< ,$ ,rear$' &'a ,&&ra aeria e i'aeria5 a,e *';a.i. e' e $%e$ e%&,ai$ %e Ieri$ I',ai,$ e' a. ;$ra. %e ra'.i.i' %e ,$'$,iie'$< a ,ie',ia< a *,'i,a e are a a. '&ea. +e'era,i$'e.5 A%e.< .e a'ai8a a e+a%a %e $. 3e.&ia. a Per4 e' 1K9< ra. .&. exerie',ia. e' a. A'ia. >ra.i5 J$.e/ %e A,$.a< ier$ %e a C$aB=a %e Je.4.< arri $,$. aB$. %e.&*. e i'a&+&r &'a r$&e.a e%a++i,a 3e.&ia r$ia (,$e+i$. a' Pa$< a' Mar=' J&i< aara'%$ e .a,er%$,i$ %e e.i8$.)5 De Pi'$D=a8 a'ai8a .& i$+ra;=a< r$&e.a. e.&%i$ ,$arai$ (M*xi,$ a. I'%ia. $rie'ae.)< a. /&ea. %e .& i';&e',ia era'a (>a. Vaera< Gar,ia.$ %e a Ve+a< e're $r$.)5
Volme! II" E!&re la %m$%$3! 4 la l$5er&ad' %$(lo% XVII)XVIII *L$% M$(el ,la6e Te%&$!o2" E.&%ia e e'.aie'$ e%&,ai$ %&ra'e e er=$%$ ,$$'ia ,e'ra< %e.%e e .i+$ SVII /a.a e%ia%$. %e .i+$ SVIII< ,$' ari,&ar *';a.i. e' $. i'%=+e'a.< %e.%e e &'$ %e i.a %e a. ree'.i$'e. %e E.a%$ ,$$'ia %e.%e a &,/a $r a e$ria $. %ere,/$. ,&&rae. %e $. 'a&rae. a'%i'$.5 I',&e $. ,$e+i$. %e ,a,i7&e.< a. %$,ri'a. %e i'%i$. a ,ae7&i8a,i'5 U'a ari,&ar i$ra',ia ie'e' a. r%e'e. rei+i$.a. 7&e $rie'ar$' $. ,$e+i$. er$ ai*' a. $ra. r%e'e.< ,$$ a %e $. ;ra',i.,a'$. a. i.i$'e.5 e a'ai8a' $. aie'e. %e a $=i,a i'+=.i,a< a ,e%ra %e 7&e,/&a .& e.,ri&ra< a e%&,a,i' .&eri$r a rea,i' 7&e e'=a' ,$' $. .ei'ari$.5
Volme! III" E%cela de o5ed$e!c$a 4 memor$a del I!ca' 789:)7;7; *Ma!el Br(a D1a-0Pa5lo Macera Dall
Volme! IV" La &ra!%$c$3!" de %=5d$&o% a c$dada!o%' 78;7)7;>? *Ale@a!dro Re4 de Ca%&ro Are!a2" E.&%ia e er=$%$ 7&e %a =&$ a $&e'< e ,&a ,&i'a ,&a'%$ i' >$=ar .e reira %e Per45 A arir %e 11 e e'.aie'$ e%&,ai$ a,$+e a. '&ea. i%ea. 7&e .e %e.arr$aa' e' E&r$a .e r$,e%e a ;$e'ar e ,$'$,iie'$ %e Per4< a.= ,$$ a r$$er &' .e'iie'$ arii,$ e're $. er&a'$.5 e e.&%ia a i';&e',ia %e a I&.ra,i'< %e Mer,&ri$ Per&a'$ a. i%ea. e%&,aia. %e J$.* >a7&=3a'$ Carri$< J&a' Pa$ Vi8,ar%$ G&8'< ii$ U'a'&e $rii$ R$%r=+&e8 %e Me'%$8a5 C$' a Re4i,a< e e'.aie'$ e%&,ai$ .e $rie' a r$$er e i%ea i'%ee'%e'i.a e re&i,a'i.$ a.=< .e a'ai8a' a. $=i,a. e%&,aia. %e $. +$ier'$. %e J$.* %e a' Mar='< >$=ar < e' ari,&ar< e i'e'$ $r iee'ar e .i.ea a',a.eria'$ e' e Per45
Volme! V" Edcac$3! del c$dada!o 4 d$%c$#l$!a %oc$al' 7;>8)7;? *Ma(dale!a Coca!o Me!a0Mar1a Emma Ma!!arell$ Ca6a(!ar$2" Exai'a a. r$&e.a. e%&,aia. e %eae .$re a e%&,a,i' 7&e .&r+i ra. a ,ri.i. %e a I'%ee'%e',ia< a.= ,$$ a. .eBae. %e &'a i'i,ia e.aii%a% a e%ia%$. %e .i+$ SIS5 e %eie'e' e' a. $ra. %e Fra',i.,$ %e Pa&a G$'8e8 Vi+i e' $ e.,ri$ $r >ar$$* errera< 7&e e',ar'a' $. ,$';i,$. $r a .e,&ari8a,i' %e a e%&,a,i'5 e re.e'a' ai*' a. i%ea. %e Fra',i.,$ La.$ %e J&a' E.i'$.a< 7&e '$. erie' ,$ee'ar a. i%ea. .$re e .e'i%$ %e a e%&,a,i' .&. ai,e.5 e /a,e &'a %e.,ri,i' a'$ %e $. a.e,$. e.r&,&rae. %e E.a%$ a .$,ie%a% ,$$ %e .& e$&,i' /i.ri,a5 e i',&e' ree. .ea'8a. i$+r;i,a. %e $. a&$re. ,&$. ex$. /a' .i%$ .ee,,i$'a%$. ,$e'a%$. e' %eae5
Volme! VI" La reorma edca&$6a l$5eral' 7;?)7;8 *Cr$%&35al Al@o61! de Lo%ada0Marcel Vel.-+e- Ca%&ro2" A'ai8a $. e.;&er8$. %e a *ie $=i,a< a. a.$,ia,i$'e. ,iie. $. +$ier'$. $r a.ar< e' ee. e i'.i&,i$'e.< $. i%eae. ierae. %e e.a *$,a? iera% %e e'.eBa'8a< e%&,a,i' 4i,a riaria ara $%$.< e%&,a,i' .&eri$r ara a. *ie.< .e,&ari8a,i' %e a e%&,a,i'< %i;&.i' %e e$r=a. *$%$. ,ie'=;i,$. e' a e%&,a,i' .&eri$r5 >a3$ $. i%eae. %e a ,iii8a,i' e r$+re.$< e' $. a$re. %e $.iii.$< e +$ier'$ %e Ma'&e Par%$ Laae r$&+a e re+ae'$ %e 1 %i;&'%e a rei.a E E%&,a%$r P$&ar< 7&e r$&ee &'a e%&,a,i' . ai,a %e ,ar,er *,'i,$< $rie'a%a a a i'%&.ria %e a,&er%$ ,$' e $%e$ '$reaeri,a'$5
Volme! VII" Reco!%&r$r 4 edcar" &area% de la !ac$3!' 7;;)7 *A(%&o Ca%&ro Car#$o2"Pre.e'a a aa%a Re,$'.r&,,i' Na,i$'a %e.&*. %e a r+i,a +&erra ,$' C/ie< 7&e exi+i &'a eea,i' %e e.=ri& 'a,i$'a5 E.$ ,$$, e' &' '&e$ /$ri8$'e e ea %e a e%&,a,i' < e' ari,&ar< e %e a e%&,a,i' ,=i,a5 Pre.e'are$. e' e.e ir$ a. $.i,i$'e. 7&e a re.e,$ &ier$' er.$'a3e. ,$$ J$.* Mar=a @&=er< Ma'&e G$'8e8 Pra%a< Jaier Pra%$< Cee'e Paa J$a7&=' Cae$5 N$ .$' ,ierae'e $. 4'i,$. e'.a%$re. %e a *$,a< er$ +ra,ia. a .&. i%ea. $%re$. ,$'$,er e3$r e %eae %e e'$',e. e' aeria e%&,aia5 C$'ie'e %e,ir 7&e a i';&e',ia %e a ;i$.$;=a %e a7&e ie$< e aa%$ $.iii.$< ar, .i+'i;i,aiae'e $. a.e,$. ,ae. %e a %i.,&.i'5
Volme! VIII" U!a edcac$3! #ara re)crear el #a1%' 7)7: *A(%&o Ca%&ro Car#$o2" E.&%ia e %eae .$re a e%&,a,i' 7&e .e ea a ,a$ e' a. riera. %*,a%a. %e
.i+$ SS5 E.e ra'.ia %e.%e a er.e,ia % e &' $.iii.$ ra%i,a a &'a er.e,ia %e ,$re e.iri&ai.a< e' a 7&e e e.$ %e $ e%&,ai$ .e ,e'ra e' a e%&,a,i' %e e.=ri& e' a ;$ra,i' /&a'a %e a er.$'a5 E $%e$ e.iri&ai.a exi+e &'a '&ea .e'.iii%a% $ra< e.*i,a $=i,a5 Fre'e a e$ .&r+e a $.&ra %e &'a e%&,a,i' . ra+i,a< e'$. ,.i,a . $rie'a%a a r$+re.$ a a i'%&.ria5 La ;i+&ra %e Ae3a'%r$ De&.&a< e' e rier ,a.$< 7&ie' i'.i.e e' &'a e%&,a,i' e.*i,a ,$$ ;$ra %e ,$$,ar e a,e'$ e' a e%&,a,i' $ra< %e Ma'&e Vi,e'e Viar' e' e .e+&'%$ ,a.$< .& +ra' re$,&a,i' $r a e%&,a,i' 'a,i$'a .& e+i.a,i'< ar,ar$' .i+'i;i,aiae'e e %eae %e a *$,a5
Volme! IX" La% m@ere% 4 %% #ro#e%&a% edca&$6a%' 7;8)7: *Mar1a Emma Ma!!arell$ Ca6a(!ar$2" Pre.e'a a. i%ea. ,e'rae. %e a. &3ere. .$re a e%&,a,i' e' e a.$ ,$re'%i%$ e're a +&erra %e Pa,=;i,$ $. aB$. rei'a %e .i+$ SS5 e raa %e &' er=$%$ ,reai$ e' e 7&e a. &3ere. a$rar$' %e $%$ .&.a',ia ,r=i,$ a %eae e%&,ai$5 e %i.,&e' $. a$re. %e a&$ra. ,$$ C$ri'%a Ma$ %e &r'er< Mer,e%e. Cae$< ere.a G$'8e8 %e Fa''i'+< Eira Gar,=a Gar,=a< Mar=a Je.4. Aara%$< La.e'ia Larria %e L$'a E./er Fe.i'i< ara 7&ie'e. e%&,ar a a. &3ere. era ,aiar .&. i%a. ra'.;$rar e Per45 e re.a ae',i' a a. ,$'r$er.ia. e' $r'$ a a eri'e',ia %e a e%&,a,i' ai,a ;re'e a a rei+i$.a< a e%&,a,i' i';a'i< a a&$'$=a %e a. &3ere.< a a$ra,i' %e raa3$ ,$$ ;&e'e %e %i+'i%a% a ,r=i,a %e $. arre+$. ,$'&+ae.< e're $ra.5
Vo lme! X" Ne6a e%cela #ara !a !e6a !ac$3!' 77)7:> *O%mar ,o!-ale% Al6arado2"Pre.e'a e e'.aie'$ e%&,ai$ %e ae.r$ &'eB$ J$.* A'$'i$ E',i'a.< 7&ie' r$&.$ a i''$a%$ra E.,&ea N&ea5 Para E',i'a. era 'e,e.ari$ i',&ar a a e.,&ea ,$' e a&'$< a ;aiia e ,$'ex$ .$,ia< ara ;$rar '$ .$ae'e e.&%ia'e. i'.r&i%$. .i'$ ai*' ,i&%a%a'$. e'$.5 A.ii.$< a$ a re;$ra &'ier.iaria %e Cr%$a< &e. e'e'%=a 7&e a e%&,a,i' .&eri$r '$ .i+'i;i,aa &'a r&&ra ,$' a e%&,a,i' e.,$ar .i'$ .& ,$'i'&i%a% aia,i'5 C$i',i%e'ee'e< J$.* Car$. Marie+&i a'ai8ar=a e r$ea %e a e%&,a,i' 'a,i$'a a i'eri$r %e r$,e.$ ,&&ra e,$'i,$< ,$'.i%er'%$a ,$$ e e%i$ ;&'%ae'a ara a ,$'.i&,i' %e &'a '&ea .$,ie%a% a +e'era,i' %e &' “aa ai'a! 7&e e'erra.e a .er %e,a%e'e 7&e e',ar'aa e “aa ,re&.,&ar!5
Volme! XI" M$l$&ar$%mo% 4 mae%&ro% $!d$(e!$%&a%' 7::)7? *A!&o!$o a#a&a Vela%co2" A'ai8a a %i.,&.i' .$re e%&,a,i' %e.%e a C$'.i&e'e %e 19HH re,rea e e.,e'ari$ e' e Mi'i.eri$ %e E%&,a,i' ,rea%$ $r Ó.,ar R5 >e'ai%e. e' 19HK< 7&e $ .ear %e Mi'i.eri$ %e J&.i,ia C&$5 E' 192 .e r$&+ &'a '&ea Le %e E%&,a,i'< a3$ e +$ier'$ %e Ma'&e Pra%$ U+are,/e5 Ora ,$'ri&,i' i$ra'e ;&e a %e J&i$ C/iri$+a5 E' e +$ier'$ %e J$.* L&i. >&.aa'e Rier$< e Mi'i.eri$ %e E%&,a,i' ;&e a.&i%$ $r L&i. E5 Va,r,e< 7&ie' $r+a'i8 a. re%e. e%&,aia. r&rae.5 E' e.a *$,a< J$.* Mar=a Ar+&e%a. raa3 ,$$ ae.r$ ,$$ ;&',i$'ari$ e',ar+a%$ %e ;$,$re5 A ,$'i'&a,i'< ,$' e +$e %e Ma'&e O%r=a e' 19< ;&e '$ra%$ i'i.r$ e ,$r$'e J&a' Me'%$8a R$%r=+&e8< 7&ie' e' 19K0 %i.eB &' ai,i$.$ a' %e e%&,a,i' 7&e &.$ e' ar,/a a. ;a$.a. &'i%a%e. e.,$are.5
Volme! XII" I!6e!&ar$o% 4 #role(3me!o% de reorma' 7?)7?; *Go%/ R$6ero Herrera2" E.&%ia $. +$ier'$. %e Ma'&e Pra%$ Fer'a'%$ >ea&'%e< ,$' e i'ere%i$ %e a 3&'a iiar %e $. +e'erae. Ri,ar%$ P*re8 G$%$ Ni,$. Li'%e (192-19H)5 e %e.a,a a i';&e',ia %e J$r+e >a.a%re %e Car$. C&e$ Fer'a'%i'i< a$. i'i.r$. %e E%&,a,i'< e rier$ ra8a'%$ a. a.e.%e &'a re;$ra e%a++i,a ,$' e i'e'ari$ %e a reai%a% e%&,aia e .e+&'%$ ,$' i$ra'e. a$re. re;exi$'e. .$re ,ai%a%< e%&,a,i' era'e'e a i$ra',ia %e a eaa ree.,$ar5 e a'ai8a' ai*' ex$. i';&e'e. %e A&+&.$ aa8ar >$'%< aer PeBa$8a< Eii$ >arra'e.< Car$. aa8ar R$er$< Fra',i.,$ Mir @&e.a%a C5 L&i. Aer$ ',/e85 e re.aa e i%era8+$ %e a U'ier.i%a% %e a' Mar,$. e' e .e,$r e%&,ai$5
Volme! XIII" Edcar e! &$em#o% de cam5$o' 7?;)78 *Pa&r$c$a Ol$ar& So&oma4or2" Reai8a &'a i'ere.a'e re;exi' .$re a $ri+i'ai%a% %e r$e,$ %e re;$rae%&,aia %e +$ier'$ iiar %e +e'era J&a' Vea.,$ Aara%$5 E';ai8a a.e,$. 7&e $%r=a' .er ,$'.i%era%$. reea'e. ara e ;&&r$ %e .i.ea e%&,ai$ er&a'$5 A.=< %e%i,a ari,&ar ae',i' a $. a'eaie'$. %e A&+&.$ aa8ar >$'% aer PeBa$8a Raea< 7&e a'iar$' a. re;$ra. i'r$%&,i%a. e' e i$ e%&,ai$ %&ra'e a7&e er=$%$5 L$ i''$a%$r e. e *';a.i. e' a. i%ea. 7&e .&.e'a' a re;$ra< a. ,&ae. r$$'e' 7&e '$ /a %e.arr$$ .i' iera,i'< re.aa' e r$ $=i,$ ;&'%ae'a 7&e %ee e'er e .i.ea e%&,ai$ e' a ,$'.e,&,i' %e a. ra'.;$ra,i$'e. .$,iae.5
Volme! XIV" D$lema% edca&$6o% a!&e la d$6er%$dad' %$(lo% XX)XXI *Lc4 Tra#!ell Forero0V$r($!$a a6ala C$%!ero%2" a'ai8a' a &rai%a% %e &e$.< e'+&a. r,i,a. ,&&rae. ,$$ &' ra.+$ .&.a',ia %e a=.5 i' ear+$< e.a &rai%a% .e /a a.$,ia%$ . a a ;ra+e'a,i' %e.ari,&a,i' .$,ia 7&e a a i'e+ra,i'5 raa' %e re.e'ar a a'era e' a 7&e .e /a a$r%a%$ '&e.ra %ier.i%a% ,&&ra i'+=.i,a e' e e'.aie'$ a. r$&e.a. %e e%&,a,i' 7&e .e /a' iee'a%$ a $ ar+$ %e '&e.ra /i.$ria< .$re $%$ %e.%e ri',ii$. %e .i+$ SS /a.a a a,&ai%a%5 P$.&a' 7&e a e%&,a,i' i'er,&&ra ii'+e (EI>) e. &' %ere,/$ %e $. &e$. $ri+i'ari$. 7&e '$ /a .i%$ .&;i,ie'ee'e ae'%i%$ 'i e'e'%i%$ $r e E.a%$5 e .eBaa a &r+e',ia %e &'a e%&,a,i' 7&e .e .&.e'e e' e re,$'$,iie'$ %e a %ier.i%a%5
Volme! XV" Cam5$o' co!&$!$dad 4 5=%+eda de co!%e!%o' 7;)>77 *R$cardo Ce!ca Pare@a2" e.&%ia e er=$%$ e're e re+re.$ a a %e$,ra,ia< e' 190< a eer+e',ia %e $. ,$'.e'.$. .i,$. .$re a i$ra',ia %e a e%&,a,i'< a i'i,i$. %e .i+$ SSI5 e raa %e &'a *$,a ar,a%a $r e .&r+iie'$ %e 4ie. r$&e.a. e%&,aia. r$$i%a. $r %ier.$. a,$re.< a. 7&e &.,ar$' i';&ir e' a. $=i,a. 4i,a. %e E.a%$5 A i.$ ie$< e. &'a eaa arae.a%a $r e a&$riari.$ a i$e',ia< e'$re. arrera. 7&e %i;i,&ar$' e ,ai$ e%&,ai$5 E re$r'$ a a %e$,ra,ia e' 2001 +e'er a. ,$'%i,i$'e. ara 7&e a+&'a. r$&e.a. 7&e eer+ier$' e' e.a. %*,a%a. ,$';&era' e' e Pr$e,$ E%&,ai$ Na,i$'a (PEN) a aB$ 20215 A,&ae'e< a'$ e E.a%$ ,$$ a .$,ie%a% ,ii< a ra*. %e .&. a,$re. %ire,$.< .e e',&e'ra' a'e e %e.a;=$ %e iee'ar e.e r$e,$5
MANUEL ARTURO ODRÍA AMORETTI (1948 – 1956) Representante de la oligarquía agro exportadora. El gobierno de Odría tiene dos etapas muy marcadas: De 1948 19!": presidi# primero una $unta %ilitar &instaur# una dictadura militar'. En este periodo gobern# en base a Decretos (eyes iniciando una encarni)ada persecuci#n contra los partidos apristas y comunistas* asi como contra las agrupaciones sindicales +inculadas a ellos. De 19!" 19!,: Odría para darle aires -democrticos/ a su gobierno con+oc# a elecciones en 19!"* renunciando a la presidencia &esto se llam# -0aada al llano/' para poder postular. De# en el cargo al 2eneral 3en#n oriega. Estas elecciones las gan# Odría como candidato 5nico &tras encarcelar al unic# candidato competidor el 2eneral %ontagne'. En la prctica 6ue una dictadura intransigente y populista. 7ersigue a apristas y comunistas. El 7R y el 77 se colocaron nue+amente 6uera de la ley. u lema político: ;alud* educaci#n y trabao<<* ;=ec>os y no palabras<<. Obras y Hechs! Decret# la (ey de eguridad ?nterior de la Rep5blica ¶ acallar a sus opositores'* se suspend ían todas las garantías indi+iduales. 7rest# especial atenci#n a la salud. Establece el eguro ocial Obligatorio del Empleado y se construyen el =ospital del Empleado &>oy* Edgardo Rebagliati'* el =ospital %ilitar y el a+al. Establece el salario dominical para los obreros y empleados y dispuso la participaci#n de los empleados y obreros en las utilidades de las empresas &antecedente de la omunidad ?ndustrial impuesta por @elasco'. 2rati6icaciones por 6iestas patrias. El 7er5 present# una bonan)a econ#mica. (as exportaciones aumentaron considerablemente &en el contexto de la 2uerra de orea de 19!" A 19!B'* lo que le permiti# disponer de recursos y reali)ar
grandes obras* meorar los salarios de los empleados* maestros y obreros. e reduo nuestra deuda externa a raí) de esta ;bonan)a<<. l 6inali)ar dic>a guerra* la crisis nue+amente rond# nuestro país. Debido a la -in+aci#n/ de capitales norteamericanos para la explotaci#n de nue+os en cla+es en minería y petr#leo* el gobierno promulg# en 19!" un nue+o c#digo de minería y ley de petr#leo* bene6iciando a las empresas mineras norteamericanas &out>ern 7er5 ooper orporation Coquepala y %arcona %ining ompany'. e inicia la explotaci#n de cobre en Coquepala reaci#n de los %inisterios de alud* Educaci#n* Economía* Crabao. onstrucci#n del Estadio acional y reconstrucci#n de la ciudad del u)co* destruida por el terremoto de 19!". &1 de mayo'. reaci#n de la $unta de Reconstrucci#n y omento ?ndustrial del usco. reaci#n del entro de sistencia ocial %aría Delgado de Odria. e otorgaron 0ecas %agisteriales* sobre todo para reali)ar estudios en Dio la (ey del 7etr#leo* (ey de Electricidad &19!!'. (leg# al 7er5 la %isi#n norteamericana presidida por $ulius Flein para reorgani)ar la =acienda 75blica* que proponía el libre comercio y reducci#n de la inter+enci#n estatal en la economía. Estableci# el 7lan de Educaci#n acional. onstruy# !! 2randes Gnidades Escolares &otorgando seguros sociales a los maestros'* impuls# uni+ersidades a ni+el nacional &creaci#n de la G? y Gni+ersidad acional an (uis 2on)aga de ?ca'* creaci#n de numerosas Escuelas ormales. e crearon: el ondo acional de Educaci#n* ondo acional de alud y el ondo del Cexto Escolar. Decreto el uso del Gni6orme Hnico Escolar. En 19!! concede el derec>o de +oto de6initi+o en elecciones presidenciales a la muer &s#lo a las al6abetas'. Declar# ilegales al 7R y 77. =aya de la Corre permaneci# ! aIos asilado en la Embaada de olombia.
e
inicio la -Etapa del Roc>ab5s/* en >onor a su creador el %inistro del ?nterior Cemístocles Roc>a. Cu+o como asesor al -%ontesinos de Odria/* leandro Espar)a 3aIartu. re# el E% &entro de ltos Estudios %ilitares' en 19!". (ima tu+o un crecimiento espectacular y se produo la llegada masi+a de campesinos a (ima donde empe)aron a construirse las barriadas en 6orma acelerada. parecen nue+os partidos políticos: cci#n 7opular y Democracia ristiana. e inicia el desarrollo de la industria de arina y aceite de pescado. e export# en grandes cantidades la >arina de pescado. Empe)# a robustecerse una clase media* que era antes poco importante. e 6irma el 7lan Cruman. En 19!4 se captur# la 6lota pesquera de rist#teles Onassis &orteamericano' cuya rique)a +enía explotando sin las debidas licencias. En 19!, Odria* presionado por EE.GG con+oc# a elecciones* in+itando a participar incluso al 7R* pero sin presentar como candidato a =aya de la Corre.
"E#UNDO #O$IERNO DE MANUEL %RADO U#ARTE&HE! LA &ON'I'EN&IA %RADO – A%RA (1956 – 196) Este peri#do es conocido como -(a on+i+encia/ &tJrmino acuIado por el diario -El omercio/' por la alian)a 7RA7rado. El 7R le dio sus +otos a 7rado* a cambio de que Jste declarara la legalidad del partido* para que pudiera competir en las siguientes elecciones* adems de liberar a los -compaIeros/ apristas presos. Gn sector de la u+entud aprista entendi# -la con+i+encia/ como una traici#n de sus ideales* por lo que se di+idieron 6ormando el pra rebelde y que luego sería la base de %?R &-%o+imiento de ?)quierda Re+olucionaria/'. En el aspecto econ#mico el gobierno 6a+oreci# las in+ersiones norteamericanas* las cuales crecieron en un 18" K. ue la etapa de libertades y de clima democrtico. Obras y Hechs!
7or primera +e) se >i)o presente el +oto 6emenino que dieron ganador
a %anuel 7rado. &19!,'. e derog# la (ey de eguridad ?nterior de la Rep5blica. El 7R 6ue legali)ado &=aya de la Corre retorn# del exilio'. u gobierno a6ront# una se+era crisis econ#mica. (lam# a 7edro 0eltrn* representante de losDirector del Diario LL(a 7rensa<< &el ms critico de su política econ#mica' para que asumiera la cartera de %inistro de =acienda y el cargo de 7rimer %inistro. (a política econ#mica de 0eltrn moti+# >uelgas* parali)aciones y protestas. e inicio el LLboom<< o auge pesquero &gran demanda de >arina* conser+as y aceite de pescado'. El puerto de >imbote se con+ierte en el primer puerto pesquero del mundo y el 7er5 en el primer productor. Este LLboom<< 6a+oreci# al empresario pesquero (uis 0anc>ero Rossi. reaci#n del 0anco de la @i+ienda y de %utuales. reaci#n de EC? &er+icio acional de prendi)ae y Crabao ?ndi+idual'. Dio la (ey de 7romoci#n ?ndustrial. partir de 19!, se replante# la necesidad de reali)ar una Re6orma graria en el 7er5. 7ara ello se crea el ?nstituto de Re6orma graria. 7rado creo una comisi#n* presidida por 0eltrn* para estudiar la re6orma agraria. rea el omando onunto de las uer)as rmadas &19!M'. e produo el mo+imiento campesino ms importante en (a on+enci#n &u)co' liderado por =ugo 0lanco* lo que oblig# a 7rado a abolir los sistemas de ser+idumbre en los +alles de (a on+enci#n y (ares. 7ara la reali)aci#n de obras se recurri# a la +iea (ey de onscipci#n @ial* para la construcci#n de carreteras. Dio la (ey de 7romoci#n ?ndustrial &19!9' 6a+oreciendo a las empresas extraneras ya que estas podían procesar su producci#n. e cre# el ondo de Desarrollo Econ#mico* en cada uno de los departamentos para la eecuci#n de obras p5blicas. (a educaci#n tu+o un gran a+ance* crendose muc>as escuelas primarias* colegios secundarios y empe)# el crecimiento explosi+o de las Gni+ersidades acionales &se cre# 1 uni+ersidades' y aparici#n de otras particulares &(ima* ayetano =eredia* graria* 7ací6ico* an %artín de 7orres* etc.'. Estableci# la Educaci#n ecundaria 2ratuita. e 6undar#n cci#n 7oplar &7' y la Democracia ristiana &D'. e 6und# la Gni#n acional Odriísta &GO'. parecen las academias pre uni+ersitarias. $orge 0asadre como %inistro de Educaci#n >i)o el primer in+entario sobre la realidad educati+a de nuestro país y present# una serie de medidas que lamentablemente 6ueron encarpetadas en el ongreso. e adquirieron los cruceros -lmirante 2rau/ y -oronel 0olognesi/. e dieron las primeras transmisiones de tele+isi#n. e inici# la construcci#n del eropuerto $orge >+e). Ruptura de ralciones diplomticas con uba por el triun6o de idel astro en la re+oluci#n cubana. El 7er5 tambiJn respald# las sanciones econ#micas y expulsi#n de la OE de cuba &19,1A,'. urge mo+imientos de i)quierda marxista re+olucionaria* bao la in6luencia de la Re+oluci#n ubana &llegada de la -2uerra ria/ a (atinoamJrica'. El presidente ecuatoriano @elasco ?barra declar# la nulidad del 7rotocolo de Río de $aneiro* generando una tímida protesta diplomtica del 7er5. e 6irm# un con+enio con 0oli+ia para la utili)aci#n de las aguas del (ago Citicaca. El 7er5 integro la -lian)a para el 7rogreso/* propiciada por el entonces presidente de EE.GG. $>on . Fennedy* tendiente a 6renar en mJrica la -onda espansi+a/ causada por la GR y el mo+imiento -astrista/. e 6unda en 19!8 la . e reapertura la Gni+ersidad acional an rist#bal de =uamanga A G= &19!9'* aunque la luc>a por esta reapertura empe)# ya en 19!M.
UNTA MILITAR DE %ERE* #ODO+ + NI&OL," LINDLE+ (196 – 196-) 7rado al tJrmino de su mandato* con+oc# a eleciones generales* presentndose M candidatos: 0ela5nde* Odria* =aya de la Corre* y otros. Nota: Este
gobierno fue el primero que quiso expropiar a la I.P.C. de la Brea y Pariñas, pero el Gobierno Norteamériano amena!" on apliar la Enmienda #i$enlooper, es deir, que obliga a ortar la ompra de a!%ar al Per% en aso de reali!arse expropiaiones que no sean r&pida y efeti'amente pagadas. ( no solo esto, si no también, ortar todo tipo de ayuda, fundamentalmente eon"mia )préstamos sobre todo* a nuestro pa+s. En mar!o de -/, Godoy es reempla!ado por Niolas 0indley, quién finalmente es él que on'oa a eleiones saliendo elegido 1ernando Bela%nde 2erry
(os resultados obtenidos seIalaban a tres como los candidatos de 6uer)a: =aya de la Corre &!!M "4M +otos'* 0ela5nde &!44 18" +otos' y Odria &48" BM8 +otos'. omo ninguno de los tres alcan)# el tercio de los +otos necesarios para la designaci#n de 7residente* el ongreso tendría que decidir &por el n5mero de +otos le correspondía a =aya de la Corre'. El 7residente del omando conunto 2eneral Ricardo 7Jre) 2odoy* aduciendo 6raude en las elecciones derroc# a 7rado &considerado como el 1er. 2olpe de carcter institucional del 7er5'. El 18 de ulio de 19, se 6orm# la $unta de 2obierno* presidida por 7Jre) 2odoy* y los tres omandantes 2enerales de las uer)as rmadas &el 2eneral icols (indley* el Ceniente 2eneral 7 7edro @argas 7rada y el contralmirante rancisco Corres %atos'. (a $unta %ilitar representaban los intereses de la burguesía ;industrialN. (as uer)as rmadas y sobre todo el EJrcito empe)aron a asumir las banderas del cambio social. Obras y Hechs! 7romulg# el DecretoA(ey de 0ases de la Re6orma graria* a modo de experimento* que apuntaba a resol+er el problema de la tierra en la ierra peruana &aunque en realidad* solo en la )ona cusqueIa de (a on+enci#n se reali)# una perqueIa re6orma agraria' con el cual se inici# la trans6ormaci#n agraria en el 7er5. e dio la (ey de alario %ínimo* para legali)ar el bao poder adquisiti+o entre los trabadores. e crea el onseo aciona de Re6orma graria y oloni)aci#n. reaci#n del 0anco de omento gropecuario. reaci#n del ?nstituto acional de 7lani6icaci#n. 7romulgaci#n de un ue+o Estatuto Electoral &se establece el sistema de las -i6ra Repartidora/ que permitía la presencia de la mayoría como de la minoría en el 7arlamento'. e 6orm# la omisi#n acional de ultura* la cual tenía como obeti+o el apoyo a las di6erentes acti+idades artísticoAculturales &desde 19M1 ?nstituto acional de ultura'. re# la orporaci#n acional de ertili)antes para 6acilitar el desarrollo de la agricultura en el país. En 7uerto %aldonado 6allece el poeta $a+ier =eraud &perteneciente al grupo re+olucionario E(' abatido por las 6uer)as policiales.
%RIMER #O$IERNO DE .ERNANDO $ELA/NDE TERR+ (196- – 1968) sumi# el gobierno 6rente a muc>as expectati+as respecto a las re6ormas que >abía o6erecido poner en
prctica para moderni)ar el país. (a
primera parte de su gobierno 6ue llamada -7eriodo de los 1"" días/ &etapa aparentemente progresista'.
En
el 6ondo* el 0elaundismo representaba al sector de los industriales* quienes en conunto con las compaIías extraneras buscaban reali)ar un proceso de adecuaci#n capitalista* anulando el >egemonismo de la +iea Oligarquía Cerrateniente* a tra+Js de algunas re6ormas.
u lema político: ;El 7er5 como
doctrinaN.
?nstaur#
un gobierno de amplias libertades democrticas &libertad de prensa* de expresi#n* etc.' y absoluto respeto por la onstituci#n asimismo permiti# el libre uego electoral. Obras y Hechs! e cre# el 0anco de la aci#n &en reempla)o de la aa de Dep#sitos y onsignaciones'. e restituyeron las Elecciones 7opulares %unicipales* cortadas en 1919. 7or primera +e) &diciembre 19,B' se celebran elecciones populares de municipios para elegir a sus alcaldes y regidores &antes* el nombramiento de autoridades municipales lo designaba una -$unta de otables/'. 7rimer alcalde de (ima elegido en +otaci#n popular: (uis 0edoya Reyes &1 ro enero 19,4'. us principales opositores desde el ongreso 6ue la oalici#n 7R GO de tendencia proAoligrquica. lent# la participaci#n de la burguesía nacional y del Estado en la banca e industria. e promulga la (ey de Re6orma graria (imitada &1 de mayo* 19,4' a la que se opuso la oalici#n &el parlamento estaba dominado por el pra' quien bene6icio a los ;0arones del a)5car<<. e cre# la OR &O6icina acional de Re6orma graria'. 7ara obras p5blicas se cre# el istema de ooperaci#n 7opular &OO7O7'* llamada -minca republicana/ en base al trabao comunitario. amosa 6ue la inscripci#n despuJs de cada obra reali)ada -El pueblo lo >i)o/. e da el ;boom<< de la >arina de pescado &con la anc>o+eta'. e estableci# la reser+a de 7ampas 2aleras para proteger a la +icuIa en proceso de extinci#n. e prepar# el %apa acional. ?nicia el proyecto de la arretera %arginal de la el+a &obra 6undamental'. e construye la @ía los (ibertadores* la entral =idroelJctrica de antiago nt5ne) de %ayolo &=uancayo'* el eropuerto ?nternacional $orge >+e) &culminaci#n'* la @ía Expresa* la Re6inería (a 7ampilla* el Reser+orio de Cinaones* etc. CambiJn el nue+o local del %ercado entral &el anterior correspondía al 1er gobierno de Ram#n astilla'. e ampli# la =idroelJctrica del aI#n del 7ato y las instalaciones de la iderurgia de >imbote. e organi)# la Derrama %agisterial. rea la uper+ici#n Escolar. e dio la ley sobre la gratuidad de la enseIan)a* desde la educaci#n in6antil >asta la uperior e ele+# al !*1K el 7resupuesto a la Educaci#n &>oy en día no sobrepasa el *8K'. e creo el impuesto predial. e crearon numerosas uni+ersidades: 2arcila)o de la @ega* @illareal* Gni+ersidad CJcnica del allao* (a antuta* =erminio @aldi)n* etc. (legan los a+iones %irage. e produo una gran crisis en el país: de+aluaci#n traumtica del ol de Oro* aumento de los impuestos* agotamiento de las di+isas* disminuci#n de la in+ersi#n extranera* lo que crea un cierto descontento en la poblaci#n. En 19,!* el %?R comen)# la organi)aci#n de las guerrillas &tanto en la ierra y el+a entrales'* siguiJndole el E( inspirados por los -comunistas/ y la Re+oluci#n ubana* pero 6ueron aniquilados rpidamente. estos se les tac>o de -delincuentes terroristas/ &tJrmino acuIado por 1era +e) en el 7er5'. O6reci# que en 9" días &B meses' estaría resuelto el problema con la empresa ?7* lo curioso del caso es que pasaron no solamente 9" días* si no 4 aIos y a5n no lo resol+ía* >asta que 6inalmente se 6irmo el -cta de Calara/ &escndalo con la pJrdida de la pgina 11 del cta'.
La H0sr0a 2e 3a %07a 11 2e3 Aca 2e Ta3ara
inicios de su gobierno &19,8' el presidente 0ela5nde decidi# poner punto 6inal a un +ieo problema generado por la soberanía sobre los po)os de petr#leo de la costa norte del 7er5 entre el Estado y la empresa que los explotaba: (a ?nternacional 7etroleum ompany. (uego de +arias negociaciones* en las que participaba el presidente de la Empresa 7etrolera iscal arlos (oret de %ola en nombre del gobierno* se 6irm# el 1 y 1B de agosto 6inalmente un contrato* denominado -cta de Calara/ &el cual era lesi+a a nuestros intereses nacionales'* en base al cual la ?7 de+ol+i# al gobierno las instalaciones de los casi agotados yacimientos petrolí6eros* el terreno super6icial de la >acienda y las instalaciones para la extracci#n del petr#leo crudo y gas. 7ero la ?7 mantenía en su poder la Re6ineria de Calara* la planta de destilaci#n* los campos de almacenamiento* la planta elJctrica* la planta de agua* los oleoductos que transportaban a Calara el petr#leo de las di+ersas )onas de explotaci#n* el monopolio de los aceites* lubricantes y todos sus deri+ados* etc. ?ncluso se permitía a la empresa quedarse por 4" aIos ms. Codo esto se supo cuando el presidente de la Empresa 7etrolera iscal denunci# p5blicamente la pJrdida de la pgina n5mero 11* donde se establecía todas estas concesiones arriba mencionadas.
E3 #3e 2e 1968 El gobierno de 0ela5nde sumido en actos de corrupci#n y en una pro6unda crisis econ#mica* moti+# el descontento no solo de la poblaci#n sino tambiJn en los militares* >ec>o que moti+# que el B de octubre de 19,8* el 7residente del omando onunto de la uer)as rmadas* 2eneral $uan @elasco l+arado derrocara a 0ela5nde y lo deportara a la rgentina* 6ormndose ese mismo día el 2obierno Re+olucionario de las uer)as rmadas Esto lle+# a un grupo de militares nacionalistas a tomar el poder* derrocando a 0ela5nde el B de Octubre de 19,8.
#O$IERNO RE'OLU&IONARIO DE LA" .UER*A" ARMADA" (1968:198;)
“E.e '$ e. &' +$e .< e. &'a Re$&,i'!
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#O$IERNO DE UAN .RAN&I"&O 'ELA"&O AL'ARADO! %RIMERA .A"E RE.ORMI"TA (1968:19<5) u gobierno se llam# el eptenato. 0ao
el principio: -ni capitalista ni comunista* sino nacionalismo >umanista/ y asesorados por ide#logos de la i)quierda reali)# pro6undas re6ormas en la +ida política social del país* con un discurso 6uertemente nacionalista.
El gobierno deo de lado la onstituci#n de 19BB
y se rigi# por el estatuto de la uer)a rmada.
ue
un gobierno de corte dictatorial. unque en sus lineamientos sostenían la construcci#n de una democracia de participaci#n plena.
u lema político: -campesino* el patr#n ya no comer ms de tu pobre)a/* &atribuido a C5pac maru'
-la tierra es de quien la trabaa/.
%LAN IN&A &contenía todas las re6ormas a e6ectuar durante su gobierno': Expropiaci#n de los campos petrolí6eros de la 0rea y 7ariIas a la ?7 &nacionali)aci#n' el "9 de octubre de 19,8 &D(. 1M",,'. Ese día 6ue llamado Día de la Dignidad acional. 7ero se llego a un acuerdo econ#mico con la tandard Oil dueIo de la ?7. Eliminaci#n del lati6undio &se dio la (ey de Re6orma graria* D(. 1MM1,'* el 4 de unio de 19,9. e promo+ieron 6ormas de propiedad colecti+as: ooperati+as grarias de 7roducci#n ocial &7' y las ociedades grarias de ?nterJs ocial &?'. 7romo+er el desarrollo de la -?ndustria/ &se promulg# la (ey de 7romoci#n ?ndustrial* D(. 18B!"'* crendose la omunidad ?ndustrial* para dar participaci#n a los trabaadores no solo en las decisiones de la empresa sino tambiJn en las utilidades de Jsta. Re6orma Educati+a &(ey 2eneral de Educaci#n D(. 19B,'* seg5n el modelo norteamericano. (ema: -ormaci#n de un nue+o >ombre en una sociedad nue+a/* crendose un nue+o sistema educati+o: educaci#n inicial* bsica y superior. e crean los E &5cleos Educati+os omunales'. Estati)aci#n de la 7esca* las %inas &erro de 7asco orporation y Coquepala'* las Celecomunicaciones* las ompaIías ElJctricas* las erolineas acionales* los errocarriles &que controlaba la 7eru+ian orporation'* los 7uertos* etc. ;as únicas ompa"as e Southern 'erú ooper orporation(mina*, ?@A y Belco (petróleo*.
Canto la expropiaci#n de la ?7 &19,8' como la (ey de Re6orma graria &19,9' pro+ocaron la protesta del gobierno norteamericano* que* destempladamente* cort# los crJditos y amena)# al país con la aplicaci#n de la Enmienda =icenlooper y tambiJn* con parali)ar todo tipo de in+ersi#n. P en su intransigente postura* suspendi# la +enta de armas al 7er5* lo que lle+# al rJgimen militar a entablar relaci#n diplomtica con la Gni#n de Rep5blicas ocialistas o+iJticas &GR' y* poco despuJs a recibir de esa potencia tanques* misiles y a+iones. En el aspecto militar se comen)#* entonces* a depender tecnol#gicamente de la GR. ue tan grande la ayuda* que el 7er5 se con+irti# en una de las naciones militarmente meor equipadas de la subregi#n.
Oras Obras y Hechs! Expropiaci#n de los diarios y medios de comunicaci#n. e promulgo el -Estatuto de la (ibertad de 7rensa/ &que no >i)o otra cosa que acallarla'. e cre# el %inisterio de 7esquería. ?mpulso de una 0anca sociada &Estado y ector 7ri+ado'. e inicia la construcci#n del Oleoducto orA7eruano &que transportaba el petr#leo desde la localidad de an $osJ de aramuro en (oreto* >asta 0ay#bar en 7iura'. omo parte de la re6orma industrial* el Estado +a a tomar a administraci#n de las industrias bsicas. e crean gran numero de empresas estatales* como: 7E7ERH* 7ECRO7ERH* ECRO%?7ERH* ECE(7ERH* ECGR7ERH* %?ERO7ERH* EER7ERH. En el rubro de la pesca* cre# la E7E7 &Empresa 75blica de er+icios 7esqueros' y la E7=7 &Empresa 75blica de omerciali)aci#n de =arina y ceite de 7escado'. e crearon y promo+ieron nue+as re6ormas de propiedad empresarial y participaci#n laboral &empresas de propiedad social* comunidad industrial* etc'. e cre# el ?%O &istema acional de poyo a la %o+ili)aci#n ocial'* que congregaba a un numeroso grupo de intelectuales de tendencia i)quierdista. El ?%O 6ue creado con el prop#sito de
conseguir respaldo ci+il al proyecto militar y contribuir a la gestaci#n de una democracia de participaci#n plena. in embargo* se con+irti# en un -partido/ del gobierno militar y sus prcticas repetían el tradicional sistema de 6a+ores que a caracteri)ado a los mo+imientos políticos peruanos. 2ran crecimiento de la burocracia y el Estado. Decaimiento de los sueldos y salarios. e cre# el O7 &omitJ de sesoramiento a la 7residencia'. e abus# del endeudamiento externo. partir de 19M4 se inicia la ms gra+e crisis econ#mica en la >istoria del siglo QQ peruano* con alta in6laci#n en 19M!. De6ensa de la Cesis de las "" %illas %arinas. ?ntegraci#n del 7er5 al 7acto ndino &acuerdo de artagena'. e reuni# en (ima en grupo de los MM &Cercer %undo' el 8 de octubre de 19M1. Electri6icaci#n e instalaci#n de agua potable en pueblos #+enes. e estableci# el uec>ua como lengua o6icial de la Rep5blica. Re+alori)# a 6iguras >ist#ricas como Cupac maru. e restablecieron las relaciones con uba e inici# estrec>os +ínculos con los países socialistas &>ina y la Gni#n o+iJtica'. e cre# De6ensa i+il &D(. 14BB8'S se produo el terremoto de 19M"S =uelga de la 2uardia i+il&19M!'* que moti+# a actos +andlicos* pillae y que incluso la poblaci#n enardecida incendiara el casino militar* las o6icinas del ?%O* etcS protestas populares en =uanta reclamando la gratuidad de la enseIan)a &estudiantes 6ueron abaleados'. .RAN&I"&O MORALE" $ERM/DE* &ERRUTI! "E#UNDA .A"E &ONTRA RE.ORMI"TA (19<5 : 198;) LA CAIDA DE VELASCO Entre )7/ y )71 su modelo reformista habia empezado a colapsar. &o se llegó a supuestos ob=eti$os con :ue contó el !EM (entro de !ltos Estudios Militares* al iniciar el proceso. !demás los cambios en el cote caida de !llende en hile, la muerte de Mao 2setung (hina*, el fin de la Cuerra de Dietnam y el cambio de estrategia en uba la recuperacion de los precios internacionales de materias primas y el descontento popular. Esta agitación social se demostró sobre todo con los gra$es disturbios del F3 de febrero de )73 e influyó en la pGrdida de liderazgo de Delasco sobre la población, lo :ue se agudizó con la enfermedad del Ceneral :ue le ocacionó la pGrdida de una pierna y la difcil con$alescencia. Empezó a hablarse de su rele$o. El - de agosto de )73, el Ceneral Morales Bermúdez encabezó en 2acna un golpe institucional contra Delasco acusándolo de “des$iacionismo# y “personalismo# y dando inicio a la segunda fase del gobierno militar.
e
inici# el proceso y demontae de las re6ormas emprendidas por @elasco en 19,8 por su desorden econ#mico* su populismo peligroso y el riesgo de una guerra con >ile.simismo se da un contexto de
6uerte crisis econ#mica* se+eras medidas de austeridad y una 6uerte mo+ili)aci#n popular &marc>as* paros nacionales* etc'. Dentro de esta situaci#n se prepar# la transici#n a la democracia. %LAN T/%A& AMARU! Recti6icar el re6ormismo +elasquista &desmontar medidas +elasquistas'. ;DesembalsarN la economía* a tra+Js de austes 6iscales &;paqueta)osN'. il+a Ruete* %inistro de Economía* inicia los ;paqueta)osN en el 7er5 &19M,'. Resultado: ms in6laci#n* ms acaparamiento* ms especulaci#n* ms desesperaci#n. De+aluaci#n de la moneda y restricci#n de importaciones y crJditos. De+oluci#n a empresarios pesqueros de la 6lota estati)ada. on+ocar una samblea onstituyente que promulgue una nue+a onstituci#n &la del 1 de ulio de 19M9' destina a reempla)ar la constituci#n de 19BB. (a samblea se reuni# en 19M8 bao la presidencia de @íctor Ra5l =aya de la Corre. Esta onstituci#n de 19M9 &elaborada por (uis lberto anc>e) y reeempla)# a la 19BB*' estipulaba. El derec>o al +oto de los anal6abetos. reaci#n del Cribunal de 2arantías onstitucionales Establece la mayoría de edad en 18 aIos. nulaci#n de la pena de muerte* excepto para casos de traici#n a la patria. Derec>o de insurrecci#n popular* ante casos de gobiernos que +iolen laonstituci#n e reconoce la 6acultad de la ciudadanía para tomar iniciati+a legislati+a al proponer leyes mediante un n5mero de 6irmas de ciudadanos. Oras Obras y Hechs! Elimino el ?%O. e deport# a los 2enerales @elasquistas. 7as# al retiro a los militares y asesores ci+iles del gobierno +elasquista. e crea el departamento de Gcayali. e de+ol+ieron los diarios expropiados a sus dueIos e cre# la Gni+ersidad antiago ntune) de %ayolo de ncas>. (a pesca +uel+e a iniciati+a pri+ada y se de+ol+i# a los empresarios pesqueros la 6lota estati)ada. e recort# el acceso de los trabaadores a la propiedad y a la gesti#n. e termin# el Oleoducto orA7eruano. e cre# el O@? &ondo acional de @i+ienda'. utori)# la reaparecion de re+istas bao un -cuerdo de aballeros/ por el cual no debían ocuparse de la persona del 7residente. e descubri# un acto de espionae c>ileno. e produo el entenario de la 2uerra con >ile. En ulio de 19MM se produce una gran >uelga general de los di6erentes sectores de trabaadores que lo oblig# a abandonar el maneo del gobierno. e con+oc# a elecciones presidenciales el 18 de mayo de 198". ernando 0elaunde Cerry de ccion 7opular* derrota al candidato aprista rmando @illanue+a del ampo* con+irtiJndose en presidente de la rep5blica por segunda ocasi#n. "E#UNDO #O$IERNO DE .ERNANDO $ELA/NDE TERR+ (198; : 1985) 2obierno demag#gico y populista.7one en +igencia la
onstituci#n de 19M9.
uando era candidato o6reci# -Gn mill#n de empleos/ &no on el gobierno de 0elaunde se
se cumpli#'.
inician los gobiernos liberales >asta la actualidad.
u equipo econ#mico diseIo un programa de
re6ormas liberales dirigido por susu ministros %anuel Glloa* Rodrigue) 7astor y 7edro 7ablo Fuc)ynsy y recomendado por el %? y la banca internacional.
(a
aplicaci#n de programas econ#micos neoliberales &girando* a ni+el mundial* desde la dJcada de los ′M"' promocinados por el %? y 0anco %undial* tiene por obeti+o que los países dependentes o con economías 6rgiles y endeudadas prioricen sus pagos de la deuda externa* deando a merced de los capitales extraneros el aparato producti+o estratJgico &minas* petroleo* telecomunicaciones* energía* etc' con la condici#n de recibir prJstamos del %? o de cualquier otra instituci#n 6inanciera para cubrir su dJ6icit econ#mico &comercial* 6iscal* etc pero munca para desarrollar nuestra capacidad producti+a agraria e industrial que nos lle+e a una economía nacional. Obras y Hechs! e o6recieron incenti+os para atraer las in+ersiones extraneras* sobre todo en el sector minero y petrolero. e impuso el d#lar en la +ida econ#mica nacional ante la de+aluaci#n del sol. e eliminaron algunos subsidios &alimentos y petr#leo'. En no+iembre de 198" se promulg# la ley que reconstituy# ooperaci#n 7opular. e presenta el 6en#meno -El iIoT &198B' que destro)# buena parte de la in6raestructura y economía de la osta orte. e crea una nue+a unidad monetaria: El ?nti &(ey 1"A"1A198!'. En mayo del mismo aIo 6ueron puestos en circulaci#n las primeras monedas. enso de 1981. #digo i+il de 1984. ontinu# con el O@? &construcci#n de +i+iendas o compleos >abitacionales' iniciado en el gobierno de 0erm5de). e produo el con6licto con el Ecuador &1981' en la ordillera del #ndor &also 7aquis>a' en un sector limítro6e que a5n 6altaba de6inir* porque toda+ía no se >abían colocado los >itos estipulado en el 7rotocolo de 1941 El oronel =oyos Rubio expuls# a los ecuatorianos de also 7aquis>a. e pusieron en marc>a los Organismos Regionales de Desarrollo &ORDE'. De+ol+i# los diarios y medios de comunicaci#n &con6iscados por @elasco' a sus antiguos dueIos* restableciendo la libertad de prensa. Entr# en 6uncionamiento el %inisterio 75blico como entidad aut#noma e independiente del 7oder $udicial. e instal# el Cribunal de 2arantías onstitucionales en requipa. Dio la (ey Gni+ersitaria. Dio la 7rimera (ey contra el terrorismo. e construyeron los penales antogrande y an $orge. e construy# los compleos >abitacionales de anta Rosa* an 0orga y (imatambo. e crea el onseo acional de iencia y Cecnologia &OPCE'. e re6orm# el #digo i+il y 7enal &1984'. e produo la matan)a de "8 periodistas en Gc>uraccay &yacuc>o' el , de enero de 198B. e nombr# una omisi#n ?n+estigadora presidida por %ario @argas (losa &no dieron con los +erdaderos asesinos'. e construye la entral =idroelJctrica de %ac>u 7icc>u. ?nicio de la construcci#n del Reser+orio de 2allito iego &aamarca'. e termin# la construcci#n de la carretera %arginal de la el+a. 7or (ey dispuso que el mar peruano se llame -%ar de 2rau/. urgen mo+imientos sub+ersi+os &( y %RC' En 198 el diplomtico peruano $a+ier 7Jre) de uellar* 6ue electo ecretario2eneral de la OG. e prest# apoyo incondicional a rgentina durante el con6licto de las %al+inas &198'. En 1984 es elegido lcalde de (ima l6onso 0arrantes (ingn &;reolitoN': 7rimer alcalde socialista de la =istoria del 7er5. Entre el "1 y el "! de 6ebrero de 198! +isit#* por primera +e) nuestro país el 7apa $uan 7ablo II. El 14 de abril de 198! se con+ocaron a elecciones generales obteniendo el 7R el 1er lugar con el 4,K de los +otos +lidos. En segundo lugar qued# 0arrantes* candidato de ?G* quien renunci# a su derec>o de participar en una da +uelta. Esto moti+# el ascenso directo al poder del candidato aprista lan 2arcia 7ere).
Nota: El dia martes F1 de =unio del -FF- (a un a"o y 1 das despuGs del fallecimiento de su esposa Dioleta orrea* a las 3>-3 p.m. fallece en el Hospital de Enfermedades &eoplásicas despuGs de una semana de ágonia causada por un derrame cerebral. 'or este hecho se decretaron / das de feriado nacional (esto sucedió durante el gobierno de !le=andro 2oledo*.
%RIMER #O$IERNO DE ALAN #A$RIEL LUD=IN# #AR&ÍA %>RE* (1985 : 199;) 7residente onstitucional ms o+en de la >istoria del 7er5 &B, aIos'. 2obierno demag#gico y corrupto. (as empresas estatales se con+irtieron en
botín para muc>os* pues se enriquecieron con dinero de todos los peruanosS aument# la burocracia con la creaci#n por eemplo* de los %inisterios de la 7residencia y de De6ensa. ?mplement# el modelo econ#mico ;>eterodoxoN &sin ceIirse a los dictados del %?'. (os estudiosos seIalan que la política econ#mica que el pra iba a aplicar tenía una orientaci#n Feynesiana con un estilo populista. u lema político: ;%i compromiso es con todos los 7eruanosN. Dirigía encendidos discursos populares &los llamados ;balcona)osN'.
Obras y Hechs! ument# el sueldo mínimo +ital y se congelaron los precios de algunos ser+icios y muc>os alimentos bsicos. Estableci# una política ;proteccionistaN y de subsidios a los precios. En diciembre del 198! entran en circulaci#n los primeros billetes del ?nti* unidad monetaria* creada durante el gobierno de 0ela5nde. e en6rentr# al %?. Decidi#* demag#gicamente* pagar la deuda externa solo con el 1"K de lasexportaciones &en 198, el 7er5 6ue declarado inelegible por el %?'. (o ironico del caso es que ya casi al 6inal de su gobierno* cuando se agotaron las reser+as del país* 2arcía comen)# a pagar nue+amente* en condiciones ms des+entaosas &ms del B"K' la deuda del país con dic>a instituci#n ?nternacional. a+oreci# a grandes grupos empresariales con el d#lar %G &7iccini* Delgado 7arer* Romero* 7ardo* ?+c>er* 7icasso* 0rescia* icolini* etc.'* los cuales 6ueron denominados como los LDoce p#stoles<<. (os grupos empresariales* recibieron exoneraciones tributarias y sobre todo el D#lar %G &D#lar 0arato en el %ercado Hnico de ambio'* con el supuesto obeti+o de aumentar la producci#n nacional* generar empleo* aumentar la capacidad de compra y consumoS pero en realidad ms bien enriqueci# y 6a+oreci# a los empresarios mencionados. El 8 de ulio de 198M intent# nacionali)ar la 0anca 7ri+ada* las ompaIías inancieras y de eguros. onsecuencia: nacimiento del %o+imiento (ibertad de @argas (losa* luego llamado REDE%O. El 7er5 conoce la >iperin6laci#n ms grande de la >istoria &en 199" ascendía a M ,49* ,K'. El caos y la corrupci#n imperaba en el paísS largas colas empe)aron a 6ormarse para adquirir productos bsicos: a)5car* lec>e* aceite* erosene* etc. e cre# el 7rograma de poyo al ?ngreso Cemporal &7?C' para ayudar a los pobres en superar la crisis. (os mo+imientos sub+ersi+os ampliaron su accionar* tales como endero (uminoso y %o+imiento Re+olucionario C5pac maru. En unio de 198, al mismo tiempo que un ongreso de la ?nternacional ocialista se desarrollaba en (ima* las .. debelaron a sangre y 6uego un +iolento motín &matan)a' en el penal El ront#n con la
muerte de B"" senderistas que yacían rendidos en el suelo &eecuci#n extraudicial'. eg5n +arios testimonios 6idedicnos* los in6antes de %arina solo se limitaron a seguir las #rdenes dadas desde palacio de gobierno. e comete genocidios en pueblos como comarca* 7ucayacu* ayara* etc. &esto >a sido llamado -2uerra ucia/'. ?nici# la construcci#n del Cren ElJctrico &qued# inconclusa* un -ele6ante blanco/ de la ciudad' para promocionar la candidatura a la lcaldía de (ima de $orge de astillo* miembro de su 7artido. oncluy# la construcci#n e inaugur# la Represa de 2allito iego. ombramiento de las primeras ministras de la =istoria del 7er5 &=ilda Gri)ar: alud* y %ercedes abanillas: Educaci#n'. e crea el %useo de la aci#n en an 0ora. e crea el ?nstituto de En6ermedades eoplsicas. oncluy# la construcci#n del entro de ?n+estigaci#n uclear -Oscar %iro uesada de la 2uerra/ en =uarangal &(ima' 7romulg# la (ey de 0ases de la Regionali)aci#n &D.(. 4,!"' la misma que 6inalmente 6racas# por los m5ltiples desacuerdos e intereses particulares que predominaban &>asta >oy' en cada una de ellas y adems porque si bien es cierto estos gobiernos eran aut#nomos en el papel* en la prctica dependian de las trans6erencias del presupuesto central de la rep5blica. e dio inicio a grandes proyectos de irrigaci#n como =@?%O=? y Olmos. e dio inicio a la construcci#n de grandes entrales =idroelJctricas como >arcani @ en requipa y ar>uaquero en >iclayo. En ulio de 198! se declara un aumento de los sueldos a los maestros* empleados p5blicos y trabaadores. 7romulgo la ley que crea el olegio 7ro6esional de 7ro6esores del 7er5* pero le 6altaba un Estatuto para su puesta en prctica. Gno de los mecanismos para tratar de neutrali)ar la acciUn de los sub+ersi+os 6ue la uni6icaci#n de las . . en el %inistrerio De6ensa y la uni6icaci#n de las uer)as 7oliciales &7?7* 2R y 2' en la 7olicía acional. e descubri# el 2as de amisea &usco'. boli# el uso del papel sellado. e crea la uperintendencia acional de dministraci#n Cributaria &GC'. Destrucci#n de la crcel El exto. omen)# el contrabando de armasS el ongreso de la Rep5blica denunci# la existencia de supuestos grupos armados al interior del 7R* para cometer atentados contra los ci+iles. parecen grupos paramilitares como el omando: -Rodrigo ranco/ que desarroll# un conunto de atentados contra líderes de los mo+imientos subersi+os &agudi)# los con6lictos sociales'. e dio el nombramiento masi+o de auxiliares en educaci#n de los allegados apristas* para satis6acer el apetito econ#mico de todos lossectores que buscaban ser+irse del Estado. En 1988* la policía capturo a @ictor 7olay ampos &ex aprista'líder principal del %RC* pero en unio de 199" a pocas semanas de acabar el gobierno aprista se produce su 6uga y de otros líderes del %RC del penal de anto 2rande a tra+Js de un tunel. orma el 2rupo (ima: 7er5* Gruguay* 0rasil* rgentina* para apoyar a ontadora en la b5squeda de la pa) en entroamJrica. e produo la tragedia del equipo de lian)a (ima. e declararon ;patrimonio cultural de la >umanidadN los siguientes monumentos peruanos: >a+ín de =uantar &198!'* El 7arque acional de =uascarn &198!'* (a ciudadela de >anc>n &198,'* El 7arque de %anu &198M'* El on+ento de an rancisco de (ima &1988' y el 7arque acional del Río biseo* en (oreto &199"'. Gna misi#n de cientí6icos peruanos parti# a la ntrtica &en el barco =umboldt' donde estableci# la base %ac>u 7icc>u. e produo la segunda +isita del 7apa $uan 7ablo ??. inicios de 1989 se con+ocaron a elecciones generales. (os partidos tradicionales estaban prcticamente desgastados y >abían perdido su capacidad de con+ocatoria y arraigo multitudinario. (a
i)quierda se +eía a6ectada por el derrumbe del socialismo en Europa Oriental &bloque so+iJtico'. Gna alian)a de partidos de la derec>a &REDE%O' propuso como candidato al no+elista %ario @argas (losa quien prometía el sinceramiento de la economía y la implantaci#n de un liberalismo radical. El 5ltimo tramo de la campaIa electoral 6ue intenso. El 7R se encarg# de intimidar a los sectores populares con los austes que traería consigo el -s>oc/ neoliberal en caso de ganar el laureado escritor. uien sali# 6a+oreci# con esta con6usa situaci#n 6ue un político prcticamente desconocido &claro* en esa Jpoca': lberto uimori uimori. Este personae* >io de inmigrantes de asiticos empe)# de pronto a repuntar en las encuestas. ue un -rus>/ impresionante que lo lle+# a disputar* unto al candidato del REDE%O* la segunda +uelta electoral. uimori traslucía la imagen de un >ombre de rectitud y e6iciencia orientales. Reali)# una modesta campaIa políticaS subido a un tractor o6recía -Cecnología* =onrade) y Crabao/ logrando imponerse casi con el !MK de los +otos &claro est* con el apoyo de +otos del pra y la ?)quierda unida* porque lo consideraban un -mal menor/'* aunque a decir +erdad su programa econ#mico era un enigma y a caso aparentemente no existía. Vi la >istoria diera marc>a atrs cuantos ne6astos regímenes nunca >ubieran sido elegidosW P es que despuJs de re+isar algunos capítulos del presente texto* sobre todo en el periodo republicano* ustedes y nosotros podamos coincidir en que: -(os pueblos que ol+idan su >istoria estn condenados a repetirla/.
D>&ADA" DE LO" ?9; EN EL %ER/ + LA DI&TADURA &Í'I&O – MILITAR %RIMER #O$IERNO DE AL$ERTO @EN+A .UIMORI .UIMORI (199; : 1995) uimori gobern# el país por casi 11 aIos. =abiJndose reelegido por primera +e) en 199!. 7ara cualquier persona en 1989 uimori era
un -desconocido/* en el ambiente políticoS >abía sido rector de la Gni+ersidad acional graria y luego 7residente de la samblea acional de Rectores. En 1989 >abia 6undado un mo+imiento político llamado ambio 9"* de corte +ariopinto y que aglutinaba a micro y pequeIos empresarios y adems de estar apoyado por un grupo de e+angJlicos.
?mplement#
una política econ#mica neoliberal impuesta por el %?* reduciendo la inter+enci#n del Estado. (o inici# aplicando el ;uis>ocN. (a in6laci#n ba# pero los sueldos se congelaron. 7ara ello se utili)# propaganda que decía -umple con el 7er5 pagando tus impuestos/* -Cus ?mpuestos ayudan/* -no te puedes negar/.
" 3eBa 3C0c! H7ra2eF Tec73 Ca y TrabaG
Obras y Hechs! e desarroll# una política de pri+ati)aciones &+ender las empresas p5blicas* por presi#n y bene6icio del capital extranero'* pro+ocando >ambre* un gran desempleo y aumento de la delincuencia. (a ms promocionada 6ue la +enta de la ompaIía 7eruana de CelJ6onos y Entel7er5 a Cele6#nica de EspaIa. 7ara usti6icar las pri+ati)aciones se us# el argumento de que las empresas estatales son ine6icientes y ocasionan pJrdidas al Estado* y son 6ocos de corrupci#n. Entre 1991 y 199B el Estado pri+ati)# 19" empresas. El Estado se propuso controlar menos para así ser ms -e6iciente/ y brindar ser+icios &X d#nde se 6ue todo el dinero de estas pri+ati)acionesY'. Desapareci# la 0anca de omento gropecuario &creada por la $unta %ilitar de 7Jre) 2odoy en 19,'. Dio la (ey de omento a la ?n+ersi#n 7ri+ada. Dio la (ey del sector Cransporte* que se norma por o6erta y demanda. e logr# la reinserci#n del 7er5 al %?. 7ara ello >abía que aceptar las condiciones de la arta de ?ntenci#n del %?. e construyeron colegios y se les asigna computadoras El "! de abril de 199 disol+i# el ongreso &utogolpe'* el Cribunal de 2arantías onstitucionales* el onseo acional de la %agistratura y otras instituciones del Estado* bao la acusaci#n de estar en crisis y no cumplir con su deber.. Esto pro+oc# la inter6erencia y la presi#n internacional a tra+Js de la OE. En 199 se con+oc# al ongreso onstituyente Democrtico &D' para elaborar una nue+a
constituci#n* la de 199B &en +igencia'* cuya no+edad ms
trascendente 6ue la reelecci#n presidencial. Reorgani)aci#n del 7oder $udicial* GC* duanasy 7uertos. Establece una nue+a moneda: El ue+o ol. e reali)a el censo del 11 de ulio de 199B. e crea el Registro Hnico de ontribuyentes &RG' y el ?nstituto acional de De6ensa de la ompetencia y de la 7ropiedad ?ntelectual &?DEO7?'. En 199 de crea el nue+o sistema de dministradoras de ondo de 7ensiones &7'. Estimula la 6ormaci#n de omitJs de utode6ensa &Ronderos'. e reali)# un 7rograma de sistencialismo a tra+Js de OODE &ondo acional de ompensaci#n y Desarrollo ocial' y el 7RO &7rograma acional de sistencia limentaria'. ?gualmente se cre# ?E &?nstituto de ?n6raestructura Educati+a y alud' y el %inisterio de 7romoci#n de la %uer y Desarrollo =umano &7RO%GDE='. Reacti+# el %inisterio de la 7residencia y el O@?
En 1991 se tom# el control militar de las Gni+ersidades &an %arcos* G?* antuta y otras'. Disminuci#n del accionar sub+ersi+o. 7uso en +igencia dos mecanismos para controlar la sub+ersi#n: $ueces sin Rostro y la (ey de rrepentimiento. (os grupos de poder econ#mico en el 7er5 como parte de la luc>a contra la creciente sub+ersi#n* 6inanci# y respald# la dictadura cí+icoAmilitar de los aIos 9". Organi)# rastrillaes en )onas urbano marginales. e produeron atentados contra la poblaci#n ci+il en 0arrios ltos* la antuta* etc. por el grupo creado paramilitar ;olinaN. En setiembre de 199 se captura a bimael 2u)mnS se recaptura a @ictor 7olay. En 199B se 6irma el Cratado de anta ru) con 0oli+ia &se entrega* temporalmente* una carretera con salida al mar* +ía puerto de ?lo' entre uimori y $aime 7a) 3amora. En 199 el 7er5 se retira del 7acto ndino* quedando 0oli+ia* Ecuador y @ene)uela. En enero de 199! se produce el con6licto del EE7 con Ecuador &a Jste* rgentina le +endi# armas'* la que termin# con la 6irma del Cratado de 7a) de ?tamaraty &199M* tregua' y el cta de 0rasilia el , de octubre de 1998 entre lberto uimori y $amil %a>uad &a Ecuador se le cede 1m en CiZin)a y oncesiones omerciales'. on ese tratado entreguista* se altero el 7rotocolo de Rio de $aneiro de 194. En diciembre de 1994* logr# tambiJn que las líneas de a)ca 6ueran declaradas ;patrimonio cultural de la >umanidadN.
"E#UNDO #O$IERNO DE AL$ERTO .UIMORI (1995 – ;;;) e reelige en 199! &+ence a 7Jre) de uellar' con claro 6raude. Obras y Hechs! ecrea la De6ensoría del 7ueblo &1er De6ensor del 7ueblo: Doctor $orge antisteban de oriegaA199,'. e crea la O7E &O6icina acional de 7rocesos Electorales' En mayo de 1999 6ue colocado el 5ltimo >ito de la 6rontera* culminando así el largo proceso de demarcaci#n territorial iniciado poco despuJs de la ?ndependencia. En 199, el 7er5 se acogi# al 7lan 0rady para la reducci#n de nuestra deuda externa &se comprometía a ser+ir a las compaIías transnacionales y la 0anca 7ri+ada %undial'. El 1M de diciembre de 199, se produo la toma de la Embaada del $ap#n por el %RC. El de abril de 199M se produce el rescate de los re>enes con la llamada operaci#n ->a+in de =uantar/. El 1 de no+iembre de 199M el 7er5 ingres# a la 7E. En 199M el 7er5 reingresa nue+amente al 7acto ndino. on >ile* estall# un escandaloso incidente en el terreno de propiedad peruana en rica &denominado >inc>orro'* por el cual el 7er5 pierde B"K del rea. [ste problema se soluciona con la 6irma del cta de Eecuci#n del Cratado de 199 en no+iembre de 1999 &>ile entreg# un terminal de 6errocarril a CacnaS igualmente las o6icinas de gencia duanera* aunque no en las medidas que 6iaba el Cratado de 199'.
e crearon O?7CE(* O?ER2* O?CRO. En el """ creci# la
pobre)a al !4K &14 millones de peruanos'. En el """ el gobierno se colude con grupos de poder econ#micos peruanos* ma6ias aponesas &$FG3'* con el cartel de la droga colombianas* con tra6icantes de armas* etc. ?mplant# la política de -6lexibili)aci#n laboral/ &despido de trabaadores y contrataci#n temporal'. Gtili)aba los medios de comunicaci#n para mantener distraída de los problemas econ#micos y sociales a la pob poblac laci#n i#n pe perua ruana na &po &polít lítica ica sic sicoAs oAsoci ocial' al' y par paraa us usti6 ti6ica icarr su pol políti ítica. ca. Ent Entre re los per period iodist istas as que cumplieron este rol estu+ieron: icols (5car* \lamo 7Jre) (una* %onica Delta* Rosa %aria 7alacios* entre otros. En 1999 se cometen +iolaciones a la onstituci#n y las (eyes por buscar la reelecci#n &se retira de la orte ?nteramericana de Derec>os =umanos de osta Rica'. 7or primera +e) en el 7er5* una muer asume la 7residencia del ongreso de la Republica: %art>a >+e). En lo educati+o* el Estado reduce su participaci#n e inicia la pri+ati)aci#n educati+a* resultando este sistema excluyente y discriminador discriminador.. ?mplant# el 0ac>illerato. Descentrali)aci#n* n* creando en cada departamento un CR. En 1998 promulg# la (ey de Descentrali)aci# l a construcci#n del gran proyecto de irrigaci#n =@? %O=?. e concluy# con la El 9 de octubre del """ se suble+a el omandante Ollanta y el %ayor ntauro =umala Casso en (ocumba &Cacna' exigiendo la renuncia de uimori y toda la c5pula militar acusada de enriquecimiento ilícito y traici#n a la patria* pues tenían cuentas millonarias en di+ersos bancos extraneros. (os grupos de poder no 6a+orecidos con el rJgimen inician su luc>a expresada en la marc>a de los uatro uyos* liderados por leando Coledo* >ombre +inculado al %?. (a crisis política se agudi)#* acelerndose la caída de la dictadura y en consecuencia la 6uga del asesor &%ontesinos' y del ;presidente<<* Jste 5ltimo destituido por el ongreso por ;incapacidad moral<<* destapndose destapndose luego cuentas millonari millonarias as en di+ersos bancos y grande bienes inmuebles que demostraron el grado de corrupci#n alcan)ado. El ongreso inmediata inmediatamente mente acord# nombrar nombrar** como presidente transitorio* a @alentín 7aniagua &líder de cci#n 7opular'* 7opular'* quien era miembro de la 7residencia del ongreso* luego de la censura a %art>a =ildebrant* y como presidente del onseo de %inistros a $a+ier 7Jre) de uellar.7aniagua con+oc# a nue+as elecciones para el "8 de abril del ""1.
TER&ER #O$IERNO DE .UIMORI (8 2e G30 ;;; – 2e 7J ;;;) desarrollan lan las elecciones dando como ganador a lberto uimori* seguido El "9 de abril del """ se desarrol de su contendor leandro Coledo* pero al no superar el !"K de los +otos +lidamente emitidos* pasaron a una segunda +uelta. Días antes el candidato y líder de la agrupaci#n 7er5 posible &leandro Coledo' renunci# a participar e la segunda +uelta por su desacuerdo con la 6ec>a de las elecciones. El $urado acional de Elecciones no acept# dic>a renuncia por que las actas ya estaban listas con su 6oto y símbolo de la agrupaci#n política. El obeti+o de la renuncia de Coledo era pedir a su electorado que no +ote por Jl sino que anule su +oto* ya que con tercios de +otos nulos y blancos se anulaba erl proceso* pero no lo consigui#. (a comisi#n de obser+adores de la OE* presidida por Eduardo tein y otras O2 nacionales &Cransparencia* onseo por la 7a)* oro democrtico' se retir# de dic>o proceso de segunda +uelta. El 8 de ulio* luego de ganar uimori en la segunda +uelta &con 6raude' y cuando estaba uramentando uramenta ndo para su Ber periodo de gobierno gobierno** se reali)aba la -%arc>a de los 4 suyos/ liderada por leandro Coledo* donde se incendi# el 0anco de la aci#n y >ubo una serie de desmanes &responsabili)ando &responsab ili)ando de todo esto el gobierno gobierno a la %arc>a'* que despuJs se comprob# comprob# que >abía sido por personas in6iltradas allegadas al gobierno. Empe)andoo este Ber rJgimen* el 2obierno de acusador pasa a ser acusado* por el caso de tr6ico de Empe)and armas supuestamente descubierto por el asesor del er+icio de ?nteligencia @ladimiro %ontesinos
Corres* pero luego se comprob# que era el mismo 2obierno* durante el con6licto con Ecuador* quien reali)a esta compra de armas sobre+aloradas. El 14 de setiembre el rente ?ndependiente %orali)ador &?%' di6gunde un +ídeo en la que el asesor @ladimiro %ontesinos soborna por la suma de ] 1! """ al congresista electo (uis lberto Fouri 0umac>ar a cambio de que se aparte de la agrupaci#n 7er5 7osible* por la que 6ue electo* y se pase a las 6ilas de la lian)a Electoral 7er5 """. Dic>o episodio conmocion# a la clase política y sociedad ci+il en el país. El 4 de setiembre se produce la 1ra 6uga de @ladimiro %ontesinos a la cuidad de 7anam en una a+ioneta de propiedad de Dionisio Romeroeminario. El 9 de octubre se le+anta en armas el comandante Ollanta =umala Casso* en la ciudad deCacna exigiendo la renuncia del 7residente uimori y toda la c5pula militar acusada de enriquecimiento ilícito y traici#n a la patria. El de no+iembre* el %inistro de $usticia lberto 0ustamante 0ela5nde* re+ela que se >abía descubierto descubier to cuentas en ui)a* por la suma de 48 millones de d#lares americanos* americanos* pertenecientes pertenecientes al ex asesor del ?. autoridadess del2obierno del 7residente uimori* e produce una serie de renuncias de las ms altas autoridade como la iscal de la aci#n* el 7residente de da orte uprema* el 7residente del $urado acional de Elecciones* el 7residente de la O7E* etc. El 1" de no+iembre el 7residente de la Rep5blica con+oca a elecciones generales para el "8 de abril del ""1. e censura a la 7residenta del ongreso %art>a =ildebrant 7Jre) Cre+iIo y se elige a @alentín 7aniagua ora)ao como 7residente del ongreso. El 19 de no+iembre el 7residente lberto uimori desde $apon &en +isita no o6icial' anuncia su renuncia al cargo de presidente de lanrepublica. El 1 de no+iembre el congreso de la Rep5blica se re5ne no asentando su renuncia y @aca el argo el cargo del presidente de la Rep5blica por incapacidad moral permanente. @alentín 7aniagua asume la 7residencia de la Rep5blica >asta el 8 de El dia de no+iembre el Dr. @alentín ulio de ""1* encabe)and encabe)andoo el 2obierno de Cransici#n* Cransici#n* nombrando un gabinete de di6erente di6erentess tiendas políticas. @alentín 7aniagua a5n siendo 7residente de la Rep5blica ostenta el cargo de 7residente del ongreso de la Rep5blica. #O$IERNO DE TRAN"I&IKN DE 'ALENTÍN %ANIA#UA &ORA*AO ( 2e NJ ;;; – 8 3 ;;1) ontin5a la política econ#mica neoliberal de uimori.
Obras y Hechs! cargos os a los B magi magistrad strados os del Cribunal Cribunal onstitucio onstitucional* nal* destituídos destituídos en 199M por el e repuso en sus carg rJgimen 6uimorista* por negarse a a+alar la interpretacion de la onstituci#n de 199B* que permitia la reelecci#n de
uimori. 7(G7ECRO(. e 6irma el ontrato de Explotaci#n del 2as de amisea con la empresa argentina 7(G7ECRO(. Cribunales nales y 7rocuradurías nticorrupci#n nticorrupci#n para u)gar a los miembros del rJgimen 6uimorista. e crea los Cribu e deroga la (ey de ntiimpunidad que 6a+orecíaa +arias autoridades* las cuales 6uron in+estigadas por presuntos >ec>os delicti+os durante su gesti#n. De esta manera se e+ita que puedan candidatear al ongreso y Residencia de la Rep5blica. El 7er5 suscribe la Declaraci#n de >apultepec &%Jxico' con respecto a la (ibertad de Expresi#n y 7rensa. (os canales de tele+isi#n y 1B son de+ueltos a sus legitimos propietarios. e indulta a muyc>os sentenciados por terrorismo. El ue+es " de diciembre el ongreso de la Rep5blica aprueba la (ey que mnistia al omandante Ollanta =umala Casso Casso y a todos los insurrectos que apoyaron y se ad>irieron a dic>o le+antamiento le+antamiento.. e instalan comisiones para in+estigar al ex 7residente de la Rep5blica lberto uimori y a su ex asesor @ladimiro %ontesinos.
El 7er5 retorna nue+amente a la
orte ?nternacional de Derec>os =umanos de osta Rica. El "4 de ulio del ""1 se crea la omisi#n de la @erdad y Reconciliaci#n &@R'* encargado de in+estigar los asesinatos* secuestros* desapariciones 6or)adas* troturas y otras +iolaciones de los derec>os >umanos que se dieron entre 198"A""". El , de ulio del ""1 se arrest# por corrupci#n a dos altos 6uncionarios del rJgimen 6uimorista: la ex iscal de la acion 0lanca Jlida oln y al antiguo e6e de la O7E $osJ 7ortillo. @alentín 7aniagua y su canciller 7Jre) de uJllar* tambiJn 6ueron -traidores a la patria/* pues expidieron la Resoluci#n uprema B1A""1ARE* re6erente a la ad>esi#n del 7er5 a la on+ension del %ar y cometieron el gran error de remitir al ongreso para su aprobaci#n. El dia sbado B de unio del ""1 y durante la umbre 7residencial de 7aíses ndinos* el presidente +ene)olano =ugo >+e) in6orm# que el pr#6ugo @ladimiro montesinos >abía sido capturado en ese país y que se encontraba ya en una prisi#n de aracas* y el ! de unio se produo su llegada al 7er5 a las 1":"" a.m. El "8 de abril de ""1 se reali)an elecciones presidencialesS ning5n candidato logra obtener ms del !"K de +otos +lidos. leandro Coledo y lan 2arcía pasan a da +uelta. (os resultados electorales del 1" de unio del ""1 declaran +encedor en da +uelta al candidato de 7er5 7osible* leandro Coledo. El 8 de ulio del ""1 leandro Coledo asume la 7residencia de la Rep5blica para el periodo ""1A"",. #O$IERNO DEALEANDRO &ELE"TINO TOLEDO MANRIUE
(;;1 : ;;6) podado -7ac>acutec Republicano/. (uego de la ceremonia o6icial en el
ongreso el 8 de ulio del ""1* al día siguiente 9 asumi# el mando ongreso como 7residente de la Rep5blica* con apote#sica ceremonia en la ciudad inca de %ac>u 7icc>u. u primer +icepresidente 6ue Ra5l Die) anseco Cerry y su segundo +icepresidente 6ue Da+id ^aisman.
ontinu# la política econ#mica del neoliberalismo y la globali)aci#n.
;% s trabao* para msperuanosN. msperuanosN. u lema político: ;%s
Obras y Hechs! rea el 7rograma A rabaGr Urba7 y A rabaGar Rra3 igui# pagando puntualmente la deuda externa a costa del su6rimiento de los peruanos. irm# cartas de intenci#n noci+as para los intereses nacionales y populares con el %?&exoneraciones tributarias a empresas transnacionales' y no en proponer un proyecto de desarrollo nacional con usticia social. @iol# nuestra soberanía nacionalS >a entregado los cielos del 7er5 a (=?(E &en peruicio de ero ontinente'* y quiso entregar el territorio marítimo peruano a las grandes potencias &encabe)ada por Estados Gnidos' a tra+Js de la llamada on+enci#n del %ar &O@E%R'. En no+iembre de "" se dieron las primeras elecciones regionales y se terminaron con los CR &onseo Cransitorio de dministracion Regional'. El 8 de ulio del ""B* la omisi#n de la @erdad y Reconciliaci#n &@R' entreg# el in6orme 6inal y public# el resultado de su trabao* dando a conocer que cerca de ,9 mil personas ci+iles murieron entre 198" y """* por la +iolencia política. 7romo+ mo+i# i# el C( &C &Crat ratad adoo de (ib (ibre re om omerc ercio' io' en co condi ndicio ciones nes +er +ergon gon)os )osas* as* por porque que 6a+ 6a+ore orece ce 7ro enormemente a los oligopolios norteamericanos en peruicio de nuestra industria nacional. Estimul# el enriquecimiento bancario a tra+Js de cobros mal >abidos como ?C &?mpuesto a las Cransacciones Cransa cciones inancieras' y otros impuestos. e constituy# en el continuismo de la corrupci#n* cuando no modi6ic# la constituci#n dictada por la ma6ia 6uimontesinista.
areci#
de absoluta popularidad* minti# reiteradas +eces y 6ue >artamente conocida su >ipocresía. u personalidad es inestable. 6ines de agosto del ""1* Coledo anuncia un aumento de sueldo para los maestros* sector salud y policía nacional* consistente en !" ue+os oles y días despuJs el aumento consistente en un 8"K del sueldo que percibían. En el aspecto educati+o desacti+o el 0ac>illerato y comen)# a aplicar el -7royecto =uascarn/* -ue+a ecundaria/* etc que son engaIos y propuestas educati+as inco>erentes y condenadas al 6racaso. Dict# leyes antipopulares y antilaborales como la (ey 2eneral de Educaci#n _ 8"44 &expedida en ulio del ""B' pro6undi)ando el proceso pri+ati)ador de la educaci#n estatal. El 18 de setiembre del ""1 quedaba desacti+ado el 0ac>illerato* sistema educati+o implantado durante el gobierno de uimori. El " de octubre del ""1* el presidente asiste a la 7rimera umbre de (íderes del oro de ooperaci#n Econ#mica siaA 7aci6ico &7E'* en >angaiA>ina* con la presencia de los presidentes estadounidense y ruso: 2eorge ^. 0us> y @ladimir 7utin* entre otros estadistas. En enero del ""4* dict# la ley que aprueba un Estatuto para el olegio de 7ro6esores del 7er5 &O7RO7'* que apunta a liquidar el sindicato y di+idir al magisterio en LcolegiadosN y Lno colegiadosN. Cendi# a pri+ati)ar la Gni+ersidad y a que los alumnos paguen por su educaci#n. Entreg# m#dulos de trabao a lustrabotas de cal)ado del entro =ist#rico de (ima. ?mpuls# el proyecto CE=O 7RO7?O DEGD ERO para abastecer de +i+iendas a la poblaci#n. e 6irm# el tratado de (ibre omercio con %Jxico y %ercosur &rgentina* Gruguay* 7araguay y 0rasil'. e dio el 7( CO(ER? ERO* en el cual se desarroll# una batalla contra la sub+ersi#n* la delincuencia y el narcotr6ico. e entreg# el proyecto especial de irrigaci#n %aesAiguas a la Regi#n de requipa. e desarroll# la crisis arequipeIa debido a la pri+ati)aci#n delas empresas elJctricas E2 y E2EGR a la empresa belga CRCE0E(. El gobierno dio marc>a atrs en la pri+ati)aci#n. 7romulg# la (ey Orgnica de Regionali)aci#n. e recompone la @R con ms integrantes. e crea grobanco &retorno del 0anco de omento gropecuario'. e aprob# el CRADE con los EE.GG. El aIo ""B +isit# nuestro país* por primera +e) un presidente norteamericano en acti+idad: 2eorge 0us>. En ulio del ""B* en el 7er5* por primera +e) una muer asume la 7residencia del onseo de %inistros &0eatri) %erino'* quien despuJs de ! meses de gesti#n* renunci# al cargo. El "! de agosto del ""4 se inaugur# el 6uncionamiento dela primera planta de licue6acci#ndel 2as de amisea &que traer ping`es ganancias para la clase dominante peruana y las transnacionales'. Coledo dio la orden para abrir la +l+ula principal y de esta manera el gas lleg# a (ima +ía un gaseoducto. En el ""! se reali)# el Q enso acional de poblaci#n arroando M 919 ,4 >abitantes. El aIo ""! comen)# con una 6rustrada suble+aci#n en nda>uaylas* protagoni)ada por un grupo de reser+istas +inculados al ultranacionalista mo+imiento etnocacerista* que demandaron su renuncia. irma del contrato &4 agosto ""!' de la arretera ?nterocenica &unir a los pueblos del ur del 7er5 con 0rasil' y del orte. e trasladaron los restos de $orge 0asadre y $osJ %aría rguedas a sus lugares de origen* donde recibieron reconocimiento por su aporte cultural. El 11 de setiembre del ""1* a las 8:4! a.m. se produo en EE.GG. atentados -terroristas/ contra los principales centros de poder de ese país. Dos a+iones c>ocaron contra las torres gemelas de ue+a Por &principal centro 6inanciero'S poco despuJs un tercer a+i#n c>oc# contra el 7entgono en ^as>ington ¢ro del poder militar'* y luego un cuarto a+i#n* se estrell# en 7ensil+ania. El "M de octubre del ""1 EE.GG. incia ataques contra el -terrorismo/ de 6ganistn. allece el 7apa $uan 7ablo ?? y se eligi# como su sucesor a $osep> Rat)inger &0enedigto Q@?'. e produce la captura del pr#6ugo lberto uimori* en >ile. l 6inali)ar su gobierno se con+oca a elecciones generales* y en un triun6o muy austado obtiene por segunda +e) el gobierno constitucional del 7er5 el Dr. lan 2arcía &7R'* +enciendo a sus contendores políticos Ollanta =umala y (ourdes lores ano.
"E#UNDO #O$IERNO DE ALAN #A$RIEL LUD=IN# #AR&ÍA %>RE* (;;6:;11) ue
elegido presidente del 7er5 en egunda +ueltaS tras competir con el comandante Ollanta =umala Caso del 7artido acionalista del 7er5 (leg# al poder con el endoce de los +otos del partido Gnidad acional &(ourdes lores ano'* del uimorismo y del %o+imiento % o+imiento Restauraci#n Res tauraci#n acional del 7astor E+ange E+angelista lista =umberto =umberto (ay Codos ellos representantes de la derec>a empresarial.
Obras y Hechs! En
sus primeros 1"" días de gobierno se >i)o un balance de su gesti#n donde no cumpli# sus promesas durante su campaIa como candidato. %ani6est# que iba a >acer una re+isi#n del C( &Cratado de (ibre omercio' antes de 6irmarS caso que no 6ue así* incluso en+i# a =ernando de oto a EE.GG para agili)ar dic>o tratado con ese paísS tambiJn lo >i)o con >ile y >ina. 7rometi# >acer re6orma a la onstituci#n de 19M9* >ec>o que no se cumple por que seguimos regidos por la onstituci#n uimontesinista uimontesinista.. En lo educati+o dio la (ey de la %unicipali)aci#n de la Educaci#n primaria* e+adiendo de esta manera el Estado su responsabilidad en el gasto de la educaci#n primaria y otorgando a los municipios dic>a responsabilidad. (an)a su programa de ?ERR EQ7ORCDOR* que generar miseria y >ambruna en los andes del 7er5* ya que este proyecto s#lo bene6iciar nada ms a un grupo de exportadores y otro pequeIísimo grupo de 6acilitadores bur#cratas del gobierno y las O2s. =a aceptado las limosnas que las empresas transnacionales dicen que +an a aportar &aporte +oluntario'* renunciando a su promesa electoral y traicionando los intereses nacionales. O6reci# moderni)ar 7etroper5 para que pueda competir y >oy >ace lo contrario. ti)a la (ey de ;7ena de muerteN para el supuesto castigo a los +ioladores de niIos* cuando realmente es para salirse de la orte ?nteramericana de Derec>os =umanos &an $osJ de osta Rica' y así poder e+adir las sanciones a los derec>os >umanos y automticamente los uicios contra uimori* %ontesinos* lan 2arcía* etc. pasarían a 6oas cero. Cele6#nica del 7er5 para disminuir el pago e lleg# a un ;acuerdoN con la empresa monop#lica espaIola Cele6#nica de la ;Renta 0sicaN &que cuesta a los peruanos por el uso de una llamada tele6#nica* y que es un robo' de 4! a B, nue+os soles. 7or primera +es en la >istoria republicana del 7er5 asume la presidencia &aunque s#lo por unas >oras' una muer: (OGRDE %EDO3 DE( O(R* tras el +iae 7residente 2arcía al Ecuador. El aIo ""8* (ima se con+ierte en la capital an6itriona de la umbre de ooperaci#n Econ#mica siaA 7aci6ico &7E'* y de la +isita del $e6e del Estado espaIol* el Rey $uan arlos ?. &(ambayeque'* M centrales en ombapata Cemin# la entral de >arcani &requipa'* ar>uaquero &(ambayeque'* &usco'* uter+o &aamarca'* 7iura* etc. Electri6icaci#n de Cintaya $uliaca* ?ca @illacuri* aamarca 2uadalupe* etc. e implemento el 7royecto -gua para Codos/. e produo el escandal# de los petroaudios en las altas es6eras del Estado. El ongreso se +io enturbiado &alterado* oscurecido* empaIado' por los escndalos de los congresistas. El ur >ico se estremeci# por un terremoto de M.! grados* que caus# ingentes pJrdidas >umanas y materiales. e present# la demanda marítima en (a =aya contra >ile. e intensi6ic# el consumo de gas natural en el parque automotor. e anunci# la adquisici#n de material bJlico de origen >ino. El "M de ulio del ""M* %ac>u 7icc>u como una de las 9 mara+illas del mundo en el Estadio Da (u)* en (isboa* 7ortugal. En el ""M se reali)# el Q? enso acional de país* arroando una poblaci#n de 8 " M,4 >abitantes.
=a
dado en concesi#n &que es un paso a la pri+ati)aci#n' a empresas extraneras nuestras rique)as* ser+icios* puertos* aeropuertos* aeropuertos* con el cuento de la in+ersi#n* 6a+oreciendo a dic>as empresas. utori)# el ingreso de tropas norteamericanas a nuestro territorio bao el pretexto de la ayuda mutuaS es asi como en yacuc>o* durante el ""8* se not# la presencia de estos soldados. En enero de ""9 es nombrada %inistra del ?nterior %ercedes abanillas. conden# a ! aIos de prisi#n al ex dictador lberto uimori* uimori* En abril del ""9* el ue) Jsar an %artín conden# por crímenes de lesa >umanidad. En mayo del ""9* se presenta en el 7er5* el primer caso de la in6luen)a =11* mas conocida como la -gripe porcina/* que a6ect# mayormente a las 6amilias ms pobres del país. ntonio 0rac Egg es nombrado 1er %inistro del mbiente. mbiente. En mayo del ""8 el Ec#logo ambiental ntonio El "! de unio del ""9* los nati+os ama)#nicos de 0agua se ponen en pie de luc>a* para exigir al gobierno la derogatoria de los Decretos orestales antiama)#nicos que pretendían entregar nuetras tierras de la ama)onía a las transnacionales petroleras* mineras y 6armacJuticas. (amentablemente* en esta luc>a &el -0agua)o/' y en el sitio de la -ur+a del Diablo/ murieron BB personas &B policías y 1" ci+iles'. nte este >ec>o* la %inistra %ercedes abanillas deo el cargo. En octubre del ""9* 6allece en (ima el cantante de m5sica criolla rturo -)ambo/ a+ero. 6ebr brer eroo de dell " "1" 1" 6a 6allllec ecee en (i (ima ma** a lo loss M8 aI aIos os de ed edad ad** el de dest stac acad adoo pe peririod odis ista ta y En 6e comentaristadeporti+o comentaristade porti+o Emilio (a6erranderí* mas conocido como -El @e @eco/. co/. Fris>ner* en +isita o6icial E mar)o del "1"* lleg# al 7er5 la 7residenta de rgentina ristina ernnde) de Fris>ner* de desagra+io institucional y reparaci#n >ist#rica* por la +enta de armas que reali)# el entonces presidente argentino a5l %enen a Ecuador* en pleno con6licto de enepa&7er5 Ecuador'* siendo rgentina país garante del 7rotocolo de Río de $aneiro de 194. En abril del "1"* reabri# sus puertas a los turistas la llacta %ac>u 7icc>u* la que 6ue cerrada por las llu+ias torrenciales que a6ect# al usco. En abril del "1"* 6allece en (ima* a los M9 aIos de edad* el cantante +ernacular ngel %iguel il+a Rubio* mas conocido popularmente como -?ndio %ayta/ En ulio del "1"* descendi# a 9 la temperatura en la ma)onia* un caso considerado insolito &cosas de nuestro clima'. El 1! de ulio de "1" se crea el %inisterio de ultura. En agosto de "1"* asumi# el cargo de 7residenta de la omisi#n de Educaci#n del ongreso la congresista y quec>ua>ablante cusqueIa =ilaria upa* >ec>o que no le gust# para nada a la ling`ista y congresista 6uimorista %art>a =ildebrand. En setiembre del "1"* el entonces %inistro de De6ensa y ultraderec>ista Ra6ael Rey Rey 6ue cesado en su cargo* por las duras críticas del pueblo a los Decretos (eyes que permitían la excarcelaci#n de los militares condenados por +iolaci#n a los Derec>os =umanos. nte este >ec>o* %ario @argas (losa renunci# al cargo de 7residente del %useo de la %emoria. En setiembre del "1"* el 7residente del 2abinete o onseo de %inistros $a+ier @elsque) uesquJn 6ue reempla)ado por el >asta >oy ministro de Educaci#n y propietario de uni+ersidades particulares $osJ ntonio >ang Escobedo. En setiembre del "1"* el =istoriador y ntrop#logo $uan Ossio es nombrado 1er %inistro de ultura del país. lcaldesa de (ima usana @illarn &1ra muer En octubre del "1"* en elecciones municipales* es elegida lcaldesa lcaldesa de (ima en la =istoria del 7er5'. El "M de octubre del "1"* se le otorga el 7remio obel de (iteratura al renombrado escritor dela derec>a peruana* %ario @argas (losa. de %?E &usco'* en el lote !8* se >allaron trillones trillones de pies c5bicos En octubre del "1"* al norte de de gas natural. En octubre del "1"* reabri# sus puertas el antiguo Ceatro %unicipal &>oy día* remodelado'* que estu+o cerrado por ms de 1 aIos a causa de un incendio. En no+iembre del "1"* tras una -%arc>a de ampaIa/ en (ima* promo+ido por el -6igureti/ lan 2arcía ¶ &pa ra rea real)a l)arr su pop popula ularid ridad' ad' el 7er 7er55 re recla clam# m# a la Gni Gni+er +ersid sidad ad de Pale &EE &EE.GG .GG.'* .'* las pie)as pie)as arqueol#gicas de %ac>u %ac>u 7icc>u* saqueadas saqueadas por =iram 0ing>am en 1911. 1911.
El
diciembre del "1"* el subo6icial 7 @íctor ri)a %endo)a 6ue condenado a ! aIos de prisi#n por traici#n a la patria &+ender in6ormaci#n clasi6icada o secreta del 7er5 sobre compra de armas* al gobierno de >ile'. En diciembre del "1"* el ue) Jsar an %artín &que conden# a uimori' es nombrado 7residente del 7oder $udicial o orte uperior de $usticia. "11* es declarado por el gobierno como -Io del entenario de %ac>u 7icc>u para el %undo/. El aIo "11*
Hechs I7er7ac07a3es e7 e3 ;1; El 1 de enero* se produce un de+astador terremoto en =aíti* con el saldo de "" mil muertos &la peor catstro6e en la >istoria de ese país'. El M de 6ebrero se produce un demoledor terremoto al sur de antiago* en >ile &8.8en la escala de Ric>ter'* Ric> ter'* deando deando como saldo !1 muer muertos tos y mill millones ones de damni6icados damni6icados.. Era 7res 7residen identa ta de >il >ile: e: %ic>ell 0ac>ellet. En unio* 6allece en 7ortugal $osJ aramago* 7remio obel de (iteratura. @ene)uela la y olo olombia mbia estu+ieron estu+ieron a punto de dese desencad ncadenar enar un con6licto con6licto bJlico por que el En ulio* @ene)ue 7residente de olombia olombia %anuel Gribe acusaba acusaba a =ugo >a+J) de proteger a tropas guerrilleras guerrilleras de las R &uer)as rmadas Re+olucionarias de olombia' en @ene)uela. En agosto* BB mineros c>ilenos quedaron sepultados* durante 18 días* por el derrumbe de una mina en an $osJ* tacama &>ile'. En diciembre* el ex dictador argentino $orge Ra6ael @idela es condenado a cadena perpetua* por crímenes de lesa >umanidad en su país. En no+iembre* ciento de miles de cables de las embaadas norteamericanas en todo el mundo* son 6iltrados por la organi)aci#n ^iileas y di6undidos a ni+el internacional por su 6undador* el inglJs $ulin ssange* re+elando muc>as cosas -ocultas/ de los gobiernos en el mundo. En diciembre* el diario espaIol -El 7aís/ incluy# entre las 1"" personas ms rele+antes de ?beroamJrica del "1" a %ario @argas @argas (losa y a usana @illarn @illarn &alcaldesa de (ima'.
Pa(e 7 3.5. EL SISTEMA EDUCATIVO Y EL MAGISTERIO A partir de 1950, se produce en el Perú una gran expansión de la cobertura educativa. Este proceso de masificaci ón del servicio educativo estuvo acompañado por el deterioro de la calidad del contenido mismo de la enseñanza, que privilegió la memorizaci ón y la sumisión del juicio crí tico tico del estudiante frente a una supuesta autoridad inapelable del libro de texto y el maestro, y por el deterioro de las condiciones materiales y de infraestructura que la rodeaban. Durante el per í odo odo 1978-2000, el gremio magisterial, organizado alrededor del Sindicato Única de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), centró sus actividades, antes que en la elaboraci ón de propuestas propiamente pedagógicas, en la formulaci ón de demandas en el campo laboral y econ ómico. Esta actitud de confrontaci ón frente al Estado, sumado a su filiaci ón polí tica tica de izquierda, contribuyó a crear una imagen del magisterio, entre sectores del gobierno, como un grupo potencialmente subversivo. Por otro lado, puesto que la educación es vista como un mecanismo de progreso y movilidad social en el contexto de los sectores populares, éstos concebí an an al magisterio como un grupo de prestigio y liderazgo, que pod í a actuar como intermediario entre los ciudadanos y las dependencias del Estado. Esta doble percepci ón que se tení a del gremio magisterial convirti ó a los maestros, por un lado, en una pieza fundamental dentro de la estrategia de difusi ón de la ideologí a del PCP-SL y, por otro lado, en v í ctimas ctimas de la represi ón perpetrada por agentes del Estado. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) ha observado que, a lo largo del perí odo odo investigado, el sistema educativo funcion ó como un espacio de difusión de la ideologí a del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) (PCP-SL) incluso desde antes del inicio de su lucha armada. Asimismo, el crecimiento del sistema educativo a partir de la segunda mitad del siglo XX
suscitó, entre la población en general y entre el magisterio en particular, un conjunto de expectativas con respecto a la educaci ón como una ví a de ascenso social y con respecto a un proceso de modernización del paí s que, finalmente, se vieron defraudadas. De acuerdo con la hipótesis de la CVR, estos elementos explican, en parte, la receptividad que el discurso del PCP-SL tuvo entre la población. En ese sentido, la CVR, en este cap í tulo, se propone determinar qu é factores explican la importancia que le asign ó el PCP-SL a los maestros dentro del contexto del conflicto armado interno. A su vez, discute por qu é un sector del gremio magisterial se compromete con la propuesta ideológica del PCP-SL. Finalmente, analiza la actitud de los sucesivos gobiernos con respecto a las demandas socioeconómicas del gremio docente. 3.5.1. Situaci ó n del sistema educativo y del magisterio antes de 1978 3.5.1.1. La masificación de la educación y el deterioro de las condiciones del magisterio
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Pa(e > 3.5.1.1.1. La expansión educativa y la inversión pública en educación Una de las grandes caracterí sticas del siglo XX en el proceso histórico nacional ha sido la fuerte expansión de la cobertura educativa, es decir, el crecimiento vertiginoso del n úmero de locales escolares, docentes de educaci ón primaria y secundaria, alumnos matriculados y centros de formaci ón docente a escala nacional. Despu és de mediados de siglo, la escuela se hizo presente ya no sólo en las capitales distritales y pueblos grandes, sino en los más remotos caser í os (Contreras
1996: 28). El crecimiento del número de maestros es explosivo: de 1950 al 2000 se multiplica por 13, una proporción mucho mayor que la del crecimiento poblacional del pa í s, que en ese mismo perí odo se multiplicó por 3.4 (página web del INEI). Es importante notar, sin embargo, que la ampliación de la cobertura educativa fue una respuesta estatal a la demanda social por educaci ón de las últimas décadas. Sin embargo, la poblaci ón no se movilizó tanto por el contenido de la enseñanza como por el acceso a ésta. El aparato educativo se expandió mucho desde principios de siglo y ligeramente en las últimas décadas, proceso que se vio acompañado por el deterioro de las condiciones de la ense ñanza (Tovar 1988: 47). Este deterioro se dio en dos niveles: el contenido mismo de la enseñanza y las condiciones materiales. ¿Cómo explicar la relaci ón entre crecimiento de la cobertura educativa y deterioro de la calidad de la enseñanza? El proceso de masificaci ón de la educación no estuvo acompañado por un incremento en el gasto fiscal en educación al mismo ritmo: entre 1970 y el 2000, la matrí cula escolar pública aumentó a una tasa promedio de 3.04%, en tanto que el financiamiento real destinado a la educaci ón pública se mantuvo constante. Estos dos factores ocasionaron una clara disminución en el gasto por alumno (Saavedra y Su árez 2002: 11). Así , pues, mientras más profesores trabajan en el sistema educativo nacional, menos dinero hay para pagarles y menos recursos para formar nuevos maestros; existen m ás alumnos matriculados pero menos recursos para invertir en infraestructura, en mobiliario y en materiales. Entonces, la masificación del servicio educativo sin el acompa ñamiento de un significativo aumento de la inversión pública en educación conlleva inevitablemente el deterioro de la calidad de la enseñanza. 3.5.1.1.2. Condiciones econ ómicas y sociales del maestro
Un indicador del deterioro en el sector educativo lo constituye la disminuci ón de la calidad de vida de los maestros a ra í z de una polí tica salarial estatal de bajos sueldos. La situación económica de los maestros los obliga a destinar las horas que deber í an dedicar a la preparación de clases y/o capacitación a buscar opciones laborales adicionales (ibí d: op. cit.). Así , por ejemplo, en 1980, el 20% de los maestros a escala nacional ten í a una segunda actividad para generar ingresos. Por ejemplo, un estudio realizado en Lima Metropolitana en 1998 revela que el 57% de los maestros
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Pa(e : varones y el 33% de las mujeres ten í an una actividad complementaria en el caso de los colegios públicos. Los porcentajes en los colegios privados eran similares (Dí az y Saavedra 2000: 36).
Sin embargo, esto no siempre ha sido as í . Hubo momentos en la historia del magisterio en que sus sueldos eran significativos para el promedio de haberes del sector p úblico. El pico más alto fue en 1965, a ño en que el sueldo promedio del docente equival í a a US$ 918 del año 2000 (Miranda Blanco 2000). El belaundismo busc ó movilizar la influencia de los maestros sobre el electorado. Así , mediante la ley 15215, se dispuso un aumento salarial del 100% para los maestros, que se llevarí a a cabo en cuatro a ños, a razón de 25% cada año. No obstante, esta ley no podí a ser ejecutada por falta de fondos en el tesoro p úblico, por lo que s ólo se ejecutaron los dos primeros aumentos y, en diciembre de 1966, se promulgó una ley congelando los haberes del magisterio (Pezo et al. 1981: 46-47). La medida le cost ó al Estado aumentar en un 40% los gastos del gobierno central en 1965 y 1966, los dos años en que el incremento fue cubierto ( Ángell 1982: 8). En 1965, el maestro promedio tení a un poder adquisitivo equivalente al triple del que ten í a en 1942. Para agosto del 2002, el docente solamente pod í a adquirir el 50% de lo que compraba en 1942, es decir, la sexta parte de lo que podí a adquirir en 1965. En los últimos sesenta años, lejos de mejorar su situación socioeconómica, el promedio de los maestros se hizo m ás pobre. Desde 1975 y con todos los gobiernos de turno, el magisterio fue perdiendo su capacidad de compra rápidamente (IPP 2002: 2) como se grafica en el siguiente cuadro: 0 50 100 150 200 250 300 350 1942 1950 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 Evolución del poder adquisitivo
del docente peruano entre 1942 y 2000 (1942=100.00)
Fuente: IPP 2002: 2. El progresivo deterioro de los salarios hizo que el estatus social de los maestros perdiera prestancia. El docente ya no es un miembro de una clase media acomodada, sino, m ás bien, parte de los sectores populares, con una escasa capacidad económica y una deficiente calidad acad émica (Contreras 1996: 30). Desde d écadas atrás y hasta la fecha, la carrera magisterial es considerada una de las menos exigentes en cuanto a las calificaciones necesarias para acceder a ella. A partir de este panorama, podrí a pensarse que las nuevas generaciones no conciben a la docencia como una opción laboral. Sin embargo, no es as í . Actualmente, las facultades con mayor número de alumnos matriculados en todas las universidades a escala nacional son las de Educación: 38,428 matriculados el a ño 2000 y 39,295 el año 2001. En ambos casos, conforman el 9.02 % de la
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Pa(e 9 población estudiantil universitaria total (Fuente: Asamblea Nacional de Rectores, s/f, cifras preliminares). Adicionalmente, al 30 de junio de 2002, la carrera profesional m ás ofertada en el conjunto de las universidades del paí s es la de Educaci ón, con un total de 122 —sumando Educación Secundaria (49), Educaci ón Primaria (38) y Educaci ón Inicial (35)— frente a las 54 de Administración y 51 de Contabilidad, que son las siguientes carreras en el ranking (Fuente: Asamblea Nacional de Rectores, s/f). Ello sin contar con los institutos pedagógicos que funcionan a lo largo y ancho de todo el paí s: 130 públicos y 195 privados en 1998 (D í az y Saavedra 2000: 8). ¿Cómo interpretar esta situación? A pesar del deterioro anteriormente descrito, la carrera magisterial sigue siendo una opci ón mayoritaria para un amplio sector que, por su deficiente formaci ón escolar, opta por una carrera en la que el puntaje para el ingreso es m í nimo; además, es una carrera barata y es la única ocupación que goza de estabilidad laboral en el Per ú, puesto que siempre se requiere de profesores, dada la expansi ón de la cobertura del servicio educativo en el paí s (Dí az y Saavedra 2000: 3). 3.5.1.2. La politización y radicalización del magisterio 3.5.1.2.1. Situación del magisterio previa a la creación del SUTEP
Las primeras organizaciones magisteriales se remontan a 1885. A partir de 1930, se observa una presencia importante de partidos pol í ticos en el magisterio, especí ficamente resalta la del Partido
Aprista Peruano (PAP). Las c élulas magisteriales apristas se organizaron en los Sindicatos de Maestros Apristas; las del Partido Comunista del Perú (PCP), en la Asociaci ón Nacional de Maestros Primarios. Tanto en el gobierno de Óscar R. Benavides como en el de Manuel A. Odr í a se reprimió el movimiento popular, liderado por apristas y comunistas, y se intervino las asociaciones de maestros con el argumento de que se hab í an convertido en un espacio de hegemoní a y sectarismo polí tico del PAP. Durante la convivencia apro-pradista, se presenta una hegemoní a de los gremios magisteriales apristas, expresada en la creaci ón de la Federaci ón Nacional de Educadores del Per ú (FENEP). La hegemon í a del PAP se deteriora a inicios de los años 60, lo que provoca que, desde 1964, la alianza Acción Popular (AP) – Democracia Cristiana (DC), con el apoyo del Partido Comunista Unidad, desplace al PAP y gane la dirección de los sindicatos magisteriales. Entonces, a partir de la huelga de 1967, la FENEP qued ó en manos del PC Unidad. Hasta entonces, el magisterio estaba organizado en diversos gremios, por niveles y especialidades. Sin embargo, esta atomizaci ón del movimiento magisterial tuvo su punto final en la formación del SUTEP en 1972.
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Pa(e 3.5.1.2.2. La unificación de los gremios magisteriales: la formaci ón del SUTEP Como hemos visto, hasta inicios de la d écada de 1970, el magisterio hab í a sido tradicionalmente controlado —primero por el PAP y luego por el PCP— y ten í a una posición radical y contraria al gobierno que, sin embargo, no tení a un carácter uniforme. La postura oscilante que mostró el PCP
se hizo bastante evidente cuando la dirigencia de la FENEP, a contracorriente del sentir de las bases, levantó la huelga magisterial de 1971. A ello se suma la presencia de nuevas generaciones de maestros formados en las universidades que, desde la década del 60, asistí an al nacimiento de nuevas fuerzas de izquierda marxista. Tales razones hicieron que los maestros empezaran a fijar la mirada en corrientes distintas, en tanto las restantes tendencias en el seno del magisterio (AP, DC, etc.) eran tambi én dejadas de lado. Ya en octubre de 1970 hab í a hecho su aparición el Comité Magisterial de Unificación y Lucha (COMUL) como un intento org ánico de distintos sectores de la izquierda marxista dentro del magisterio para oponerse a las dirigencias tradicionales. Tambi én en esa época empezaban a cobrar importancia otras fuerzas como Vanguardia Revolucionaria (VR), el Partido Comunista del Per ú Bandera Roja y el PCP-SL. En el Congreso de 1972, llevado a cabo en el Cuzco, se tomó como acuerdo el cambio de nombre de la antigua FENEP por el de SUTEP 1 y se abandonó así la antigua división basada en niveles educativos. La unificación sindical del magisterio contó con alguna oposición, especialmente del PAP, aunque no hay acuerdo entre diversos autores con respecto al peso de la oposición aprista (Ángell 1982: 9-10; Pezo et al. 1981: 170). También cabe afirmar que, en el Congreso de 1972, las diversas fuerzas pol í ticas que confluí an en el magisterio se manifestaron explí citamente y desarrollaron un debate ideol ógico entre los diversos sectores. El punto de partida com ún era la colocación de la lucha magisterial dentro del marco de una lucha pol í tica mayor: la lucha por la revolución. Sin embargo, al momento de la elección del responsable del SUTEP, el PCP Patria Roja se ali ó con el PAP, AP, la DC y los remanentes del PCP y triunf ó sobre el COMUL. De esa manera, consiguió la dirección del sindicato, cuya secretarí a general recay ó en Horacio Zeballos Gámez (Pezo et al. 1981: 167-168). Zevallos Gámez, profesor de educaci ón primaria moqueguano, era militante del PCP Patria Roja, partido que mantuvo su hegemoní a en la dirigencia del SUTEP por d écadas, terminando así con la preeminencia del PAP y del PCP en la dirigencia magisterial. Desde entonces, el SUTEP se convirtió en importante pieza del juego pol í tico del PCP Patria Roja. Los planteamientos del partido frente al gobierno y a la situaci ón polí tica nacional, entre otros, fueron asumidos como propios por el sindicato. Así , los militantes del PCP Patria Roja en la direcci ón del SUTEP llegaron a confundir al sindicato con el partido. Por otra parte, en el seno del magisterio, continuaron obstante ello, la FENEP proseguirí a funcionando, bajo el control del PCP, y dio lugar posteriormente al FENTEP (Pezo et al. 1981: 276). 1 No
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Pa(e ? actuando otras fuerzas polí ticas menores como el PCP Bandera Roja y el PCP-SL. A partir de su influencia en regiones especí ficas como Ayacucho, éstas mantuvieron su presencia en las diferentes reuniones del magisterio (Pezo et al. 1981: 172) (v éase el capí tulo dedicado a los partidos de la izquierda legal). 3.5.1.2.3. El gobierno militar y la izquierda Los primeros años de existencia del SUTEP se enmarcan dentro del contexto del gobierno militar. Una caracterí stica del gobierno del general EP Juan Velasco Alvarado fue haber hecho realidad las demandas sociales enarboladas por diversos sectores izquierdistas de la época, como la Reforma Agraria y la nacionalizaci ón del petróleo. Así , el gobierno recibió el apoyo de algunos grupos de la
izquierda nacional, entre ellos el PC Unidad. Sin embargo, aun cuando los militares emprendieron reformas que estaban dentro de la misma agenda de la izquierda, ésta no olvidaba de manera f ácil el carácter represivo de un Ejército que sólo pocos años antes habí a destruido los focos guerrilleros de 1965. De otro lado, a medida que transcurr í an los años, el gobierno del general EP Juan Velasco Alvarado iba aumentando su trato duro contra las organizaciones de izquierda m ás radicales. Además del SUTEP, se vieron golpeadas organizaciones como VR y el PCP Patria Roja, las que se oponí an a las medidas del gobierno militar argumentando razones m ás de fondo: «desde un an álisis puramente clasista, las fuerzas armadas eran el sost én de la burguesí a, por lo que no cabí a esperar que impulsaran una revolución contra su propia clase» (Hinojosa 1999: 84). Terminado el gobierno del general EP Juan Velasco Alvarado, se inici ó la llamada segunda fase del gobierno militar, encabezada por el general EP Francisco Morales Berm údez. El PC Unidad no pudo avanzar en el terreno sindical porque mantuvo su apoyo al r égimen, aun varios meses después de depuesto Velasco Alvarado. Ello significó el avance de organizaciones más radicales en los sindicatos. De otro lado, el trato del gobierno hacia la izquierda se endureció. Los militares más progresistas fueron removidos de sus cargos. Ello, unido a la crisis económica, generó el avance del movimiento social, que desembocó en protestas y medidas de lucha cuyo punto más álgido fue alcanzado en el paro nacional de julio de 1977. Ya hacia 1978, nuevos caminos para la izquierda aparecerí an a raí z de las elecciones para la Asamblea Constituyente. Distintas agrupaciones, que antes hab í an mantenido un discurso de defensa de la lucha armada como eje revolucionario, participaban en las elecciones. Sin embargo, no todas actuaron de esa manera. Entre las que optaron por el boicot a las elecciones, destaca el PCP Patria Roja. Podr í a pensarse que dicha postura respondí a a que esta agrupación se preparaba para la lucha armada —lo cual se ver í a apoyado por el tono radical de su discurso polí tico y por su lema militarista «el poder nace del fusil»— y a su oposici ón a establecer alianzas. No obstante ello, poco después se presentó a las elecciones generales de 1980. El n úmero de firmas v álidas que
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Pa(e 8 presentó para su inscripción fue el más alto entre los partidos de izquierda. Asimismo, lideró la alianza electoral maoí sta Unión de Izquierda Revolucionaria (UNIR), que, con el tiempo, devendrí a en sinónimo de dicho partido. Al PCP Patria Roja le fue demasiado bien electoralmente como para seguir sosteniendo un discurso tan radical. Así , a lo largo de la década, varios cuadros suyos fueron elegidos parlamentarios, alcaldes, concejales (Hinojosa 1999: 87). De esa manera, al iniciarse la d écada de los 80, gran parte de los partidos radicales de izquierda estaba ya inscrito en la legalidad, participaba en elecciones y formaba parte de la vida polí tica formal o, al menos, no se alejaba mucho de ella. Por su parte, otras organizaciones —entre las que resalta el PCP-SL— iniciaban ya el camino del enfrentamiento armado. 3.5.1.2.4. El SUTEP y el gobierno militar
Al igual que las organizaciones de izquierda que no siguieron el ejemplo del PC Unidad durante el gobierno del general EP Juan Velasco Alvarado, el SUTEP, cuya dirigencia estaba bajo el control del PCP Patria Roja, tambi én recibió un trato duro durante dicha época. El comportamiento represivo del gobierno con el gremio magisterial se hizo patente como consecuencia del paro nacional del SUTEP del 24 de octubre de 1973: m ás de 500 profesores fueron encarcelados y 91 de
ellos fueron enviados a la colonia penal de El Sepa (Yovera 1991: 33-34). En 1972, el gobierno habí a emprendido una reforma educativa con una intenci ón democratizadora. Sin embargo, las expectativas se frustraron debido a la crisis del sistema, que dejó a la deriva a un importante sector juvenil que fijó su mirada en posibilidades autoritarias; es decir, la fuerte crisis gener ó que la expansión de la educaci ón pública socave ideológicamente al Estado, en lugar de fortalecerlo, que era el objetivo inicial (Hinojosa 1992: 90-93). M ás allá de sus aciertos y limitaciones en cuanto a modificación de las estructuras y contenidos educativos, la reforma generó un saldo en términos de movimiento social popular, dentro del cual destaca el movimiento magisterial que alcanza un desarrollo importante durante la d écada de 1970, perí odo en el que logra cohesi ón gremial. La crisis económica provocó un recrudecimiento del movimiento magisterial y, como respuesta, la polí tica del gobierno se hizo m ás rí gida. La Reforma Educativa de 1972 era motivo de rechazo por parte de algunos sectores magisteriales, fundamentalmente de sus dirigencias. As í , en los documentos aprobados en el Congreso Nacional Pedag ógico del SUTEP de 1974, se plantea «desenmascarar el carácter burgués y corporativo de la Reforma como pr áctica superestructural [sic] de una clase dominante que quiere consolidar su dominaci ón, para la cual la educaci ón es el instrumento para obtener mano de obra barata y trabajadores moldeados dentro de una mentalidad colaboracionista de clase» (Tovar 1988: 87). M ás allá del rechazo y la oposici ón, la dirigencia magisterial no supo proponer alternativas pedag ógicas y configuró así lo que serí a una constante a
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Pa(e ; lo largo de la historia del SUTEP: la limitación de su accionar a demandas mayoritariamente laborales que dejaban de lado las preocupaciones por el quehacer propiamente pedag ógico. Adicionalmente, el gobierno militar, que buscaba en los maestros apoyo y agentes transmisores de su ideolog í a, creó una organización paralela en 1974: el Sindicato de Educadores de la Revoluci ón Peruana (SERP). No obstante, esta organización mostró rápidamente su debilidad en tanto el SUTEP crec í a. Este crecimiento se bas ó en tres factores importantes: a) la historia polí tica de las agremiaciones magisteriales, sumada a la r ápida expansión del número de docentes en la década del 60 y el deterioro de su posición económica; b) el adoctrinamiento ideol ógico contenido en la Reforma Educativa de 1972 no fue bienvenido por un grupo que r ápidamente desarrolló una actitud hostil a la ideologí a del gobierno; es más, los docentes estuvieron resentidos por la imposición de la Reforma sin consultarlos; y c) la relación entre la expansión de los docentes maoí stas y su posición de clase. La escolarización era vista como la cl ásica forma de ascenso social y las barreras halladas en este proceso de ascenso generaban resentimiento, sobre todo en el grupo social del cholo ascendente, un grupo alejado de su pasado pero no siempre aceptado en sus nuevos espacios. Así , el PCP Patria Roja dibuja una gran imagen de la frustraci ón de numerosos insatisfechos de este sector social (Ángell 1982: 5). Los alcances de la Reforma Educativa de 1972 empezaron a ser desmantelados durante la segunda fase del gobierno militar, de tendencia conservadora. En ese perí odo, las acciones del magisterio se radicalizan, como lo prueban las huelgas magisteriales de 1978 y 1979. La de 1978 duró ochenta dí as. En ella, el gremio b ásicamente solicitaba un aumento general de sueldos en un 100% (congelados desde 1965), reposición de los maestros subrogados y trasladados como represalia ante su participación en actividades sindicales, y el reconocimiento legal del SUTEP. La reacci ón del Estado se manifestó en la represión de las movilizaciones magisteriales, la subrogación de maestros, la calificación de la huelga como pol í tica y extragremial y la adjetivación de los dirigentes como subversivos y ultraizquierdistas. La huelga terminó con el ofrecimiento del gobierno de satisfacer algunas de sus demandas. Sin embargo, el incumplimiento de las promesas gubernamentales llevó, en 1979, a lo que se conoce como la huelga magisterial más larga de la historia peruana: 118 dí as. La respuesta represiva del gobierno implic ó también el receso de diversos centros educativos, adem ás de la negativa a entablar di álogo con la dirigencia del SUTEP, la cual fue calificada de ultraizquierdista. Los maestros huelguistas hallaron apoyo y rechazo en diversos sectores de la sociedad. En varias localidades del interior, se llevaron a cabo paralizaciones en apoyo a la huelga. Algunas
organizaciones gremiales manifestaron ser contrarias a ella —como es el caso del SINDEL, de filiación aprista, y del SERP—, mientras diversas organizaciones populares y partidos pol í ticos de disí miles tendencias expresaban su protesta frente a la renuencia al di álogo por parte del gobierno. La represión prosiguió terminada ya la huelga. Las posteriores protestas estudiantiles en el interior
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Pa(e del paí s fueron atribuidas a escolares de educación secundaria manipulados por profesores politizados del SUTEP. Las huelgas de 1978 y 1979 demostraron la capacidad del SUTEP para movilizar a una gran masa de maestros y la influencia de su liderazgo. 3.5.1.2.5. La politización del espacio escolar No sólo un sector del magisterio estaba politizado antes de la d écada de 1980. Tambi én lo estaba un sector de los escolares, marcados por discursos izquierdistas y apristas. Hacia fines de los a ños 70, se viví an momentos de mucha euforia pol í tica en el pa í s. Ya para octubre de 1978, la prensa local daba cuenta de una «organizaci ón de reciente formaci ón», el Comité de Coordinaci ón del Movimiento Estudiantil Secundario (CCUMES), el cual se hallaba al frente de las movilizaciones escolares originadas a ra í z del alza de los pasajes y de las tarifas de combustibles ( Resumen Semanal DESCO 1978, 3-10 de noviembre). La politización de un sector del estudiantado de secundaria se manifiesta también en la
frontal lucha entre apristas e izquierdistas en el colegio. Dos cosas se pueden decir de todo este proceso de politización escolar. En primer lugar, que ello obedece al trabajo de captaci ón y adoctrinamiento de los diversos partidos de izquierda y el PAP. El trabajo que posteriormente hizo el PCP-SL en el espacio educativo no es, pues, una originalidad, ya que era una tradici ón polí tica. En segundo lugar, que, si bien exist í a una politización del espacio escolar, no significaba que todos los colegiales participaran polí ticamente; es más, los activistas constituí an una minorí a. Sin embargo, no se puede afirmar que la politizaci ón en el espacio escolar sea propia de finales de los años 70. Durante la d écada anterior tambi én se dio y no sólo en Lima. Prueba de ello son los movimientos estudiantiles en Huanta y Ayacucho en 1969, protagonizados por escolares cuyo adoctrinamiento era parte de los grupos politizados universitarios y que se movilizaron en torno a la defensa de la gratuidad de la ense ñanza, amenazada por el gobierno del general EP Juan Velasco Alvarado (Degregori 1990). De otro lado, aun en plena época del conflicto armado interno, un discurso marxista, no necesariamente perteneciente al PCP-SL, se dio en el espacio escolar de determinadas localidades. Ejemplo de ello es el colegio secundario de Cauday, provincia de Cajabamba, en Cajamarca, donde varias promociones llevaron el nombre de importantes í conos de la izquierda mundial y nacional. Así , la promoción 1988 se llamaba «Vladimir Ilich Ulianov»; la de 1989, «Carlos Marx»; la de 1990, «Javier Heraud»; y la de 1991, «Horacio Zeballos G ámez» (Quechua 1994: 461).
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Pa(e 7 3.5.2. El Partido Comunista del Per ú Sendero Luminoso (PCP-SL) y el magisterio 3.5.2.1. El papel del magisterio en las transformaciones de la sociedad peruana La masificación de la educación ha generado que el Estado tenga presencia en todo el Per ú. La presencia de la escuela implica la del maestro en los lugares m ás remotos del paí s; maestro que es asalariado estatal no s ólo para educar a los j óvenes sino también para transmitir ideas que al Estado
le interesa promover: patriotismo, nacionalismo, modernidad y desarrollo. Sin embargo, los maestros pueden, a veces, adoptar causas pol í ticas contrarias a las del Estado o a las de los sectores hegemónicos y convertirse en un sector social poco estable y ambivalente, no siempre promotor de los intereses estatales ni de las hegemoní as locales y nacionales, sino, en ocasiones, incluso abiertamente opuesto a ellos (Wilson 1999: 60-62). Así , cuando es visto desde arriba, el maestro es un elemento sospechoso de contribuir a la subversión del orden establecido. Por su parte, la mirada desde abajo lo cataloga como un hombre educado. Esto es importante en un contexto en que la educaci ón se ve como un mecanismo de
progreso y de movilidad social. Un ejemplo lo pone Montoya para el caso de Puquio, quien afirma que los indí genas le dan tal importancia a la educaci ón que explican mediante ella la acumulación de riqueza y el cambio social (Montoya et al. 1979: 192). Para el caso de Lampián, Celestino (1972) presenta a los maestros como actores polí ticos preocupados por el desarrollo comunal. De otro lado, Alberti y Cotler (1972) muestran la importancia de la educación como mecanismo de ascenso social dentro de la comunidad. Adicionalmente, Fuenzalida et al. (1982) muestran, para el caso de Huayopampa, c ómo la educación impulsa un ascenso comunal económico y social. Si bien estos textos se basan en experiencias de la d écada del 70 e inicios del 80, cabe afirmar que, aun en los lugares afectados por el conflicto armado y el desplazamiento interno, la educación sigue siendo un factor central para evitar ser v í ctima de violencia, engaño y abuso (Ames 2000: 370). Hoy en d í a, la importancia dada a la educación por estos sectores puede corroborarse, en gran parte, mediante los testimonios recogidos por los equipos de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) en zonas como Ayacucho, por ejemplo, donde la alusi ón a la pérdida de oportunidades de educaci ón y la exigencia de reparación en términos de acceso al sistema educativo ocupa un lugar importante. Por su parte, la mirada desde arriba implica, muchas veces, una sospecha de subversi ón, sospecha que ya José Antonio Encinas denunciaba en la d écada de 1930 al afirmar que las autoridades y grupos de poder locales contrarios a los maestros calificaban a éstos de anarquistas, adjetivo que cambiarí an luego por el de comunistas. Ello limitar í a al docente a la ejecuci ón de un rol «opaco y poco activo» para no arriesgarse a ser calificado por los detentadores del poder local como un «personaje disociador» (Contreras 1996: 16-17).
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Pa(e 77 Por lo demás, la percepción del maestro como subversivo, desestabilizador, comunista y anarquista se ha visto incrementada a trav és del tiempo. 3.5.2.2. El cruce de miradas 2 3.5.2.2.1. ¿Por qué el PCP-SL centra su mirada en el magisterio? La presencia estrat égica que los maestros tienen a escala nacional como consecuencia de la masificación de la educación y la legitimidad que tienen tanto la educación como el maestro son dos aspectos claves por los que el PCP-SL centr ó su atención en el magisterio. Son los maestros quienes con frecuencia act úan como intermediarios entre los ciudadanos y las dependencias del
Estado, por lo que han adquirido una fuerte capacidad de influencia. El hecho de que el maestro sea un l í der de su comunidad explica la importancia que pudo asignarle el PCP-SL en tanto pod í a ser un valioso aliado (Ansi ón 1993: 64). Esto es así porque, entre otras cosas, a través del magisterio, el discurso del PCP-SL pod í a llegar a los jóvenes, que eran su interés central, de tal forma que pod í an ganar prosélitos y formar futuros cuadros. Otra razón es la del prestigio popular ligado a la escuela, el que en zonas rurales andinas puede incluso llevar a identificar la falta de educación con la ceguera. Abrir los ojos, ver, despertar, tomar conciencia: he ah í las virtudes atribuidas a la educación que son útiles al PCP-SL si y s ólo si este despertar y toma de conciencia pasan por el filtro del dogma ideológico. Así , desde el punto de vista del PCP-SL, la facultades de Educación fueron el vehí culo ideal para generar un grupo de militantes, pagados por el propio Estado por su condición de docentes, en las zonas que eran de inter és para el desarrollo de sus actividades (Scott Palmer 1994: 354). 3.5.2.2.2. ¿Por qué un sector del magisterio mira al PCP-SL como una alternativa pol í tica? No sólo el PCP-SL fijó su interés en el magisterio; también un sector de él apuesta y se compromete con aqu él. Cabe, entonces, preguntarse: ¿por qu é muchos docentes se comprometen
con el PCP-SL? Existen rasgos del magisterio que el PCP-SL supo, en su momento, utilizar a su favor. Entre dichos rasgos se hallan la precariedad económica del sector magisterial y su extracción popular. Lo que antes era una carrera de sectores medios en proceso de ascenso social, lo es cada vez más de sectores populares. Se podrí a, entonces, inferir que en parte de los maestros atra í dos por el PCP-SL pesar í a la frustración de expectativas de cambio social ví a el magisterio. La percepci ón
desarrollado en este acápite ha sido elaborado sobre la base del siguiente trabajo: «El espacio escolar y las memorias de la guerra» (Trinidad 2002). 2 Lo
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Pa(e 7> de ser un sector olvidado y oprimido y la necesidad de dar cauce a sus propias expectativas serí an reelaboradas a la luz del discurso del PCP-SL (Ansi ón 1993: 81-89; Wilson 1999: 65). Existe, además, un ingrediente importante: la concepción del PCP-SL como una nueva estrategia para obtener estatus y poder manteni éndose en una situación diferenciada y gozando de ciertas prerrogativas. La inserci ón en el PCP-SL pod í a generar una sensaci ón de poder por la posibilidad de ser parte de una organización fuerte y de generar temor en otros. Ello result ó siendo un atractivo que funcion ó con los jóvenes, con los grupos menos favorecidos y también con los docentes. Otra particularidad del magisterio que el PCP-SL supo aprovechar fue el grado de politización de los docentes. En las facultades de Educación, en los sindicatos de docentes y, recientemente, en los institutos pedagógicos, prima un discurso de izquierda radical sin renovación (Ansión et al. 1993: 89). No obstante, aquí cabe preguntarse c ómo se ha dado la primac í a de este discurso no renovado y cuáles son sus caracterí sticas. En la década de 1960, el discurso pol í tico radical en el magisterio no tení a la presencia que obtendrí a años después (Degregori 1990a: 135136). La posterior radicalización, ya en la década de 1970, hallarí a sus bases en factores como la miseria y la citación de atraso por la que atravesaba el paí s, las tradiciones polí ticas locales y nacionales de tipo autoritario, los sentimientos de inseguridad de los j óvenes universitarios provincianos, entre otros (Degregori 1990b: 104). Sin embargo, también hallarí a sustento y fortaleza en el llamado marxismo de manual, fenómeno surgido en 1970 cuando un conjunto de manuales soviéticos sobre materialismo histórico, dialéctico y economí a polí tica invaden las universidades nacionales. Esos textos contribuyeron a crear y fortalecer una concepci ón de las ciencias sociales como un sistema cerrado de verdades universales, que apela al principio de autoridad para legitimarse y que considera la polí tica fundamentalmente como confrontaci ón (Degregori 1990b: 103-115). La masificación del marxismo de manual se explica por varias razones. Una de ellas es que ofrece todas las explicaciones y todas las seguridades a una juventud que necesita de ambas; se encuentra validado por modelos sociales existentes y asegura una victoria inevitable. Es decir, halla una categorí a de dogma, la cual no es casual, puesto que encuentra su correlato en las formas educativas tradicionales. Así , los manuales se hallan en una concepción pedagógica tradicional, en la que el libro y el maestro gozan de una autoridad inapelable, lo cual empalma también f ácilmente con la experiencia previa de la mayorí a de estudiantes en el colegio (Degregori 1990b: 113). El autoritarismo en la educación conlleva una concepci ón de magister dixit —lo que es transmitido, no admite réplica—, por lo que la manera m ás eficiente de educar es privilegiar la memorización de los contenidos. Por tanto, un deficiente sistema educativo, que privilegia la memorización, permitió que el marxismo de manual se expandiera rápidamente por las universidades nacionales. Esta expansi ón se aceleró más aun cuando el discurso se propagó en las facultades de Educación y, a través de sus
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Pa(e 7: egresados, en los colegios. A ello se agrega el hecho de que muchos egresados de ciencias sociales encuentran trabajo como profesores y refuerzan as í esa tendencia (Degregori 1990b: 118). Éste serí a, entonces, uno de los factores que explican la veloz expansi ón del PCP-SL en los primeros años de la década de 1980. La clave de esta vertiginosa expansi ón se halla en el significativo número de jóvenes rurales con educaci ón secundaria que ingresaron al partido y constituyeron el sector más activo de los organismos generados por el PCP-SL en el campo y, posteriormente, de los órganos de poder del nuevo Estado en construcción del PCP-SL. Estos jóvenes estaban polí tica y socialmente disponibles, puesto que ya en los colegios habí an sido expuestos al discurso del PCP-SL (Degregori 1996: 190) y a la denominada idea cr ít ica del Per ú,
una idea con visos autoritarios que cuestiona el orden establecido mediante la confrontaci ón (Portocarrero y Oliart 1989: 104). En suma, existe una evidente relación entre la radicalización del magisterio, la expansión del marxismo de manual y la llamada idea cr ít ica. El marxismo panfletario se volvió catecismo. Si bien el ñawiyoq abrí a los ojos, no era libre, no era más que un subordinado cuya mirada estaba dirigida desde afuera, de manera que su espectro de visi ón se hallaba reducido a los l í mites que el dogma imponí a. Ello puede explicar, entonces, por qué el PCP-SL logra incidir en algunos profesores que, a pesar de las transformaciones ocurridas en la izquierda nacional, han mantenido posiciones dogmáticas y visiones simplistas de la realidad (Ansión et al. 1993: 89). Debido a esas condiciones, el tránsito hacia el PCP-SL se hace relativamente f ácil. Si bien es cierto que hubo docentes que formaron parte del PCP-SL, no todos éstos se plegaron a la organizaci ón por voluntad propia o por convicción. Especialmente en las zonas más remotas del paí s, muchos de ellos fueron presionados para incorporarse a la militancia y a otros no les quedó más alternativa que ésa. También optaron por el PCP-SL en tanto dicha decisi ón fue percibida como una alternativa pragm ática, segura y cómoda. De otro lado, tampoco debe obviarse el hecho de que pudieran pesar otras motivaciones en la adopción del discurso del PCP-SL por parte de algunos maestros. Mencionemos tres de ellas. La primera es encontrar al fin una organización consecuente con los postulados de los partidos de izquierda de los años 60 y 70 (graficados en lemas como «el poder nace del fusil»). La segunda es identificar en el PCP-SL una verdadera alternativa frente a los problemas del pa í s. La tercera es el reconocimiento de una necesidad de comprometerse con un cambio radical que signifique justicia para el pueblo. En este último caso, cabe la posibilidad de que algunos docentes que se identificaron con el PCP-SL hubiesen sido movidos a ello por una sensibilidad ante la injusticia y desigualdad imperantes. Sin embargo, esta sensibilidad no puede ser justificación para los actos cometidos por ellos.
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Pa(e 79 3.5.2.3. El discurso pedag ógico del PCP-SL ¿Qué significa el poder del discurso pedag ógico del PCP-SL? El discurso alude al contenido ideológico; lo pedagógico, a la forma en que se transmite; y el poder, a su efectividad. En cuanto al discurso del PCP-SL, éste se caracteriza, como ya se ha visto, por ser de manual. Su discurso ideológico es la adaptación de un conjunto de ideas preestablecidas para crear un supuesto nuevo evangelio, por lo que se convierte en una mera repetición y no una construcción original y contextualizada. El PCP-SL no recurri ó a alternativas forjadas desde y para la sociedad peruana, sino que apeló a «la memorizaci ón de un esquema acabado, coherente y f ácilmente transmisible que favorecí a dominar las respuestas más que las preguntas» (Hinojosa 1992: 91). Si a ello agregamos su diagnóstico cerrado de la realidad circundante y su poca disposici ón al debate, su visión libresca de la realidad tiene nivel de ciencia y verdad universal e incuestionable. As í , el PCP-SL se presenta como caudillo-maestro, como el motor del cambio y como el educador armado, el que tiene a la violencia y al discurso como instrumentos en los que basa su poder. Pero, ¿cómo se pasa del discurso a la pr áctica? Por medio de la educación didáctica; por eso, se dice que el discurso es pedag ógico. Así , un elemento fundamental que contribuy ó a la expansión del discurso dogmático del PCP-SL fue, como se dijo l í neas arriba, la forma did áctica en la que éste se transmitió. Cabe señalar aquí que con pedagógico no se pretende afirmar que el PCPSL tuviera un discurso sobre la ciencia de la ense ñanza; el término, más bien, alude a la forma clara
y sencilla en que el discurso se presenta, se elabora y se emite. Uno de los medios que ayud ó a que la gente se contactase con el mensaje del PCP-SL ha sido la forma en que éste fue expresado. Los documentos del PCP-SL tienen mayores posibilidades de recepci ón y comprensión en la población que los textos del Ministerio de Educación. Ello se debe a que los primeros expresan mejor la realidad circundante mientras que los segundos hacen referencia a una situaci ón irreal. Por ejemplo: Mientras que el Perú para Sendero Luminoso es un Per ú injusto y contradictorio, que el pueblo debe cambiar a través de la violencia revolucionaria, el Per ú de los textos oficiales es un paí s grande y hermoso, con toda clase de riquezas y que nos da todo lo que
necesitamos: «[...] Todo se lo debo a mi patria porque me dio la cuna, la casa. Produce papa, la quinua; la carne, la leche con que nos alimentamos». Y los ni ños —dice Eduardo Zapata— son criaturas pero no son tontos. (Biondi y Zapata en S í 20/10/89) Estratégicamente, el PCP-SL, sobre todo sus cuadros en el magisterio, exacerban los tensiones existentes y los confrontan con la cruel realidad en la que muchos de los niños y jóvenes se sitúan. Así , provocan en ellos no s ólo una toma de conciencia de su situaci ón sino también un compromiso polí tico de participar mediante la lucha armada en la b úsqueda del cambio. La simplicidad de su discurso se basa también en la utilización de recursos pr ácticos como es el caso del graffiti. Por medio de éste, el PCP-SL ocupa el espacio p úblico —muros y paredes—
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Pa(e 7 con sus sí mbolos para evidenciar su presencia f ís ica y discursiva, para competir con el poder y contestarle haciendo un «uso sistem ático de signos» que le sirven para expresar su ideolog í a. Asimismo, mediante el graffiti, el PCP-SL pone de manifiesto su preocupación educativa, ya que busca, por medio de éste, «educar a los suyos en el fortalecimiento de la propia moral sobre la base del menoscabo de la moral ajena» convirtiendo «los muros de la ciudad o el campo [...] en la pizarra de la escuela» (Biondi y Zapata 1989: 82-83). Un factor clave que determin ó que el discurso del PCP-SL pudiera ser comunicado y comprendido, especialmente en la sociedad rural peruana, ha sido el carácter particular del discurso maoí sta. La entrada de éste en los sectores rurales está emparentada con las particulares caracter í sticas del Partido Comunista Chino: organización provinciana y aislada en cuyo seno la formaci ón ideológica era mí nima por la ausencia de textos en chino y el masivo analfabetismo imperante; incluso el lí der, Mao, carec í a de roce cosmopolita y nivel intelectual, no le í a otros idiomas aparte del chino y tuvo acceso a las obras de Marx tard í amente. Por su básica formación y la de sus seguidores, sus textos son sumamente f áciles de asimilar, pues cuentan con explicaciones simples y metáforas ilustrativas de la realidad. En conclusión, se puede decir que el car ácter del discurso maoí sta es menos sofisticado y m ás asequible que el discurso marxista en general. A ello podemos añadir el hecho de haber sido Mao un docente rural, factor clave que explica el empate (Hinojosa 1992: 89). Así , pues, se acredita el uso por parte del PCP-SL de un discurso pedagógico útil a sus fines. Sin embargo, podemos afirmar que no existen textos del PCP-SL consagrados exclusivamente a abordar el tema educativo, que s ólo fue tratado en documentos en que se abordan diversos tópicos, uno de los cuales es el de la Tercera Conferencia Nacional de julio de 1983, donde Abimael Guzmán Reinoso señala la importancia de la educación, el rol del maestro y de la captación de los jóvenes para el proyecto revolucionario: «Hay que educar a las masas: no debemos educar sólo a los niños; también a los adultos. El criterio que enrumbe la educación debe ser el marxismo-leninismo-maoí smo. Vemos cómo el gobierno está abandonando al campesinado; por lo tanto, debemos llenar ese vac í o [...] la educaci ón debe prestar o merecer principal atención porque la reacción lo está entregando en bandeja» (Guzmán citado por Zapana et al. 1992: 28-29). La intención del PCP-SL de tomar los Institutos Superiores Pedag ógicos se patentiza en el «Quinto gran plan para desarrollar bases en función de conquistar el poder» de marzo de 1991, en el que se precisan los planes del PCP-SL para infiltrar las universidades, colegios, el magisterio y los centros de salud usando como arma, fundamentalmente, el terror ( Ideele s/n). En el mismo a ño, en el Nuevo Diario, a la postre vocero oficial del PCP-SL, se hizo referencia a la importancia que la nueva educación tení a para el PCP-SL y la importancia de la educaci ón en la guerra popular: Resuelto el problema del poder en las bases de apoyo , el nuevo Estado avanza en la forja de hombres de nuevo tipo. Especial atención presta a la ni ñez, que es dueña del mundo y tiene en sus manos el futuro [...] Esp í ritu de solidaridad, sacrificio y reto a la muerte,
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Pa(e 7? comprensión de la ciencia y la tecnolog í a y dominio del arte y de la literatura como armas de combate, como parte de la educaci ón en medio de la guerra popular y la construcci ón de la República Popular del Perú en rumbo al socialismo. Tales son algunas caracter í sticas de
la educación impartida a la ni ñez en las bases de apoyo y comit é s populares abiertos de la pujante República Popular de Nueva Democracia. ( El Diario, 30 de noviembre de 1991, citado por Ideele N.o 36: 7) Ello no quedaba en un mero discurso. En un número de la revista Caretas de 1991, se da cuenta de que en documentos encontrados a Tito R óger Valle Travesa ño, integrante del PCP-SL, se poní a de manifiesto el interés del PCP-SL en el campo educativo mediante una pregunta constante que aparecí a en sus documentos: ¿qué hacer para forjar hombres nuevos? Ello daba a entender que la preocupación central del PCP-SL era la formaci ón de la Escuela de Pioneros, la que estaba encargada de formar a la infancia en la ideolog í a del PCP-SL. Llama la atención la preocupación metodológica y didáctica para transmitir de forma eficiente el mensaje del PCP-SL a un p úblico infantil realizando entretenidas actividades y utilizando técnicas no convencionales, lo que confirma el carácter pedagógico de su discurso. Otro aspecto que llama la atenci ón es la inculcación de sentimientos de rechazo al enemigo: el odio de clase. Con ello, el PCP-SL buscaba socializar a los ni ños en una ideolog í a de violencia y destrucción, en un fundamentalismo radical que viera en todo aquel que no compartiera sus
principios a alguien a quien combatir e incluso eliminar. De otro lado, investigaciones de la CVR en el valle del rí o Pampas dan cuenta del papel que cumplí an los niños como apoyo de los combatientes del PCP-SL. Dado que las armas con las que contaban no eran numerosas ni sofisticadas, generalmente se confeccionaban quesos rusos, para lo cual los ni ños en las escuelas ten í an la tarea de recolectar latas de leche. 3.5.2.4. La infiltración del PCP-SL en el campo educativo La infiltración del PCP-SL en el campo educativo se realiz ó en cinco ámbitos: centros de formaci ón docente, estructuras de direcci ón del sistema, escuelas y colegios, academias
preuniversitarias y en el gremio docente. La infiltración en los centros de formaci ón docente, es decir, en las facultades de Educación y en los institutos pedagógicos, públicos y privados, no le garantizó al PCP-SL el apoyo mayoritario de los estudiantes, pero sí le permitió contar con una poderosa herramienta de influencia ideológica. En el caso especí fico de la ciudad de Ayacucho, este inter és es de antigua data y se evidencia en un hecho bastante significativo: en 1975, el PCP-SL pidi ó un segundo turno en los Planteles de Aplicación «Guamán Poma» de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), que hab í an sido siempre el semillero del FER.3 Buscaban entonces duplicar 3 Frente
de Estudiantes Revolucionarios «Por el luminoso sendero de José Carlos Mariátegui».
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Pa(e 78 el número de alumnos y profesores a fin de alcanzar una fuerza que le permitiese recuperar el terreno perdido en la Universidad. Ante la negativa del Consejo Ejecutivo de la UNSCH, sus activistas mantuvieron tomadas las instalaciones de «Guamán Poma» a lo largo de 18 meses y dieron lugar allí a su «último gran combate de masas» (Degregori 1988: 36). Asimismo, dado que el PCP-SL ten í a presencia en el SUTE-Huamanga y, en 1976, gan ó por única vez las elecciones estudiantiles, Degregori plantea como hip ótesis que dicha organización «inicia sus acciones armadas con un contingente conformado básicamente por estudiantes o exestudiantes y maestros como elementos de apoyo» (1990a: 205). Al respecto, en un estudio realizado en 1987 por el personal de la Oficina de Informaciones del Ejército Peruano, que se realiz ó en la Dirección contra el Terrorismo (DIRCOTE), se elabor ó un perfil del subversivo urbano (Cruz y Cacho 1991). 4 Con este fin, se revisaron los datos de detenidos de comprobada actividad subversiva y se llegó a determinar que los analfabetos y quienes cuentan con primaria y secundaria incompleta formaban, predominantemente, las bases de apoyo y, en segundo lugar, los mandos militares. A su vez, en u na insignificante medida, figuran como mandos polí ticos y, en ningún caso, integran el rubro de ide ólogos. Por su parte, quienes tienen estudios superiores completos y especialización profesional forman, predominantemente, el rubro de los ideólogos y, en segundo lugar, el de los mandos polí ticos. En un nivel muy bajo, conforman las bases de apoyo y los mandos militares. Finalmente, quienes tienen secundaria completa y estudios superiores incompletos oscilan entre los dos niveles. Así , quienes tienen secundaria completa, en su mayor í a, son mandos militares y quienes tienen estudios superiores
incompletos, en su gran mayor í a, forman parte de los mandos pol í ticos. Al respecto, Dennis Chávez de Paz (1994: 226-233), en un estudio publicado en 1989 sobre las caracter í sticas demográficas de los condenados por terrorismo entre 1983 y 1986, halla que el perfil mayoritario corresponde a varones solteros, sin hijos, provincianos, con una edad promedio de 26 años y en un 35% (muy por encima del promedio nacional) con estudios universitarios. Es decir, sale nuevamente a la luz el espacio universitario como el preferido por el PCP-SL, lo cual explica la conformaci ón tí picamente universitaria de sus cuadros: docentes y estudiantes. El espacio universitario produce también profesores de educaci ón primaria y secundaria, cuya misión es transmitir el marxismo a los estudiantes desde muy temprana edad (Cruz y Cacho 1991: 58). Esta misi ón implica, pues, el papel del maestro como correa de transmisión ideológica entre el PCP-SL y sus alumnos (v éase el capí tulo dedicado a universidades). La infiltración en la estructura de direcci ón del sistema educativo implicaba utilizar la propia estructura del Estado a favor de su destrucci ón. Al infiltrarse, el PCP-SL buscaba controlar un segmento de poder en el sector Educación para tener influencia en las decisiones de la institución como, por ejemplo, realizar cambios y traslados de sus cuadros a puntos estrat égicos autores no proporcionan datos sobre el n úmero de subversivos que conformaron la muestra ni de su filiación, sea del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru o del PCP-SL. Véase el cap í tulo sobre cárceles. 4 Los
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Pa(e 7; para realizar proselitismo. Otro ejemplo es el uso de las supervisiones para coaccionar a los maestros que no compart í an sus objetivos. Éstos eran amedrentados con la finalidad de asimilarlos a las filas del PCP-SL o, por lo menos, conseguir su colaboración. Esta infiltración fue temprana. Ya en los a ños 70 se daba en algunas zonas del departamento de Ayacucho como se pudo constatar en las investigaciones de la CVR en el valle del rí o Pampas: en la zona de Vilcashuamán, en la década de 1970, los estudiantes pertenecientes al PCP-SL que conclu í an su carrera eran destacados por el partido hacia las zonas rurales del departamento. Para ello, utilizaban el N úcleo Educativo Comunal (NEC) de aquel entonces, ante el que tramitaban sus pedidos de asignación a las zonas de su interés. Ya durante el desarrollo de la guerra del PCP-SL, un elemento que fue funcional a la infiltración de sus cuadros en el sector Educación fue la corrupción existente en ese medio, lo que les permitió comprar cargos y nombramientos en las zonas de su inter és. De otro lado, la infiltración de escuelas y colegios tení a por objetivo transmitir la ideologí a del PCP-SL. Esta actividad se realizaba en algunos casos de forma sutil y, en otras, de forma pública. Al respecto, el jefe del Comando Polí tico-Militar de Ayacucho, general EP Howard Rodrí guez Málaga, señaló, aunque cuidándose de generalizar, lo siguiente en 1989: En varios colegios, hab í a docentes que, en el curso de Historia Universal, daban lecciones de marxismo-leninismo o sustentaban la vigencia de la guerra popular. Si a un escolar pobre su maestro le mete en la cabeza esas ideas, lo obliga a que las memorice y le toma examen sobre el por qué la rebelión se justifica y las fuerzas armadas son genocidas, termina siendo un senderista en poco tiempo. En el campo, durante algunos patrullajes, los agricultores denunciaron que sus ni ños estaban recibiendo lecciones de marxismo. Es as í como incautamos cuadernos de caligraf ía senderista para ni ños de primer y segundo grado. Y las frases que se enseñaban a escribir no estaban relacionadas con su vida familiar o su vida en el campo sino que eran consignas como éstas: «Viva el presidente Gonzalo», «ocho años de victoriosa guerra popular» y otras frases ya conocidas. Imag í nese con qué ideas y aspiraciones crece ese ni ño. ( La República, 11 de junio de 1989) Así , pues, la infiltración del PCP-SL en las planas docentes de diversos centros educativos generó un alumnado senderizado. Ya desde 1970, el PCP-SL escogió las provincias de Cangallo y Ví ctor Fajardo como territorios desde los cuales empezó a hacer su campa ña revolucionaria. En la zona, militantes del PCP-SL, la mayor í a estudiantes universitarios de Ayacucho, ejerc í an como profesores en colegios de educaci ón primaria y secundaria. Ello les permitió influir, por la autoridad que tení an, sobre los jóvenes locales, a quienes sedujeron o coaccionaron. Éstos vinieron a ser los primeros convertidos a la visi ón del PCP-SL. Numerosos profesores formados en V í ctor Fajardo han narrado a la CVR c ómo sus colegas integrantes del PCP-SL usaron una forma mixta de
persuasión y coerción y, finalmente, trataron de enrolar no s ólo a estudiantes sino también a sus colegas en la causa del partido. Incluso, ello incrementó su hegemoní a frente a las otras escuelas locales. En ese contexto, la música jugó un importante rol en los salones de clase: la Internacional
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Pa(e 7 Socialista reemplazaba al himno nacional y los huaynos de protesta a la m úsica folklórica tradicional (Ritter 2002). Sin embargo, no se debe pensar que la infiltraci ón del PCP-SL s ólo se dio en zonas rurales y alejadas. También sucedió en zonas urbanas de Lima como se ejemplifica a continuaci ón: [En] Ate-Vitarte —zona estrat égica vital para la capital de la Rep ública porque, entre otras cosas, conecta Lima con la regi ón central del pa í s y porque es una zona fabril—, se han visto otras «experiencias» del trabajo senderista en educación cuando, por ejemplo, a ra í z de la incursión del Ejército en la Universidad de La Cantuta, se incaut ó un video donde se veí a a un grupo de ni ños de un centro educativo de la zona participando de un «homenaje» al presidente Gonzalo en el local de la Universidad. ( Ideele N.o 36: 10) De otro lado, el PCP-SL no s ólo se limitó a infiltrar el campo de la educaci ón primaria y secundaria, sino que también llevó a cabo una infiltraci ón en las academias preuniversitarias. A decir de un investigador formado en la Universidad Nacional de Educaci ón Enrique Guzmán y Valle «La Cantuta» y profesor con experiencia en educación preuniversitaria, las academias de preparación para ingresar a la universidad fueron «el proyecto acad émico y económico más exitoso del PCP-SL». Fue exitoso porque «el rigor académico y la seriedad iban de la mano con la disciplina y la concientización ideológica». Es más, se puede decir que la exigencia acad émica se basaba en que todos los integrantes tení an una mí stica y un proyecto común: «estaban embarcados en un proyecto, sabí an lo que hac í an y esperaban tambi én cultivar a los estudiantes con su solidez académica y su convicción polí tica, poner la sangre en las ideas, pero tambi én poner la sangre en su práctica». La exigencia académica era una caracter í stica que diferenciaba a los centros preuniversitarios de la universidad. En la segunda, el PCP-SL no exig í a el mismo rigor acad émico en sus pares; habí a, más bien, una exigencia ideológica. Por otra parte, el trabajo del PCP-SL en academias preuniversitarias fue exitoso en lo econ ómico, porque fue un medio para generar ingresos y ello estaba en relación con su excelencia académica; pues, de lo contrario, perderí a a su público potencial, ya que su prestigio se basaba en resultados concretos, es decir, en el n úmero de
alumnos suyos que ingresaban a las universidades. La infiltración gremial fue otro de los intereses del PCP-SL. Su objetivo era controlar al gremio «para articularlo a su estrategia de construcción de un continuo sindical-barrial, clave para «cercar» a la ciudad desde dentro» ( Ideele N.o 36: 7). Su estrategia en este ámbito consistió en un sistemático cuestionamiento a la dirigencia del SUTEP, a cuyos integrantes sometió a una campaña de desprestigio; también se infiltró en las movilizaciones y huelgas para presentarlas como actividades organizadas por ellos. Además, buscó crear gremios alternativos. Por ejemplo, organizaron el Movimiento Obrero de Trabajadores Clasistas (MOTC) y el Movimiento Clasista Magisterial (MCM) como organismo puente entre los maestros y las células del PCP-SL. Sin embargo, no se puede decir rotundamente que el PCP-SL no tuviera presencia en el SUTEP, pues, en algunos lugares y momentos, su presencia fue evidente.
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Pa(e > Sin embargo, un punto fundamental al hacer referencia a la presencia del PCP-SL en el SUTEP es reconocer que no necesariamente la actitud combativa del gremio lo vinculaba globalmente con el PCP-SL. Es cierto que no existi ó un deslinde claro y definido de parte del gremio con respecto al PCP-SL, por lo que termin ó transmitiendo una imagen de ambig üedad. Sin embargo, a pesar de que compart í an el ser de izquierda y el convencimiento de la necesidad de una revolución, en lí neas generales, las convicciones pol í ticas del SUTEP distaban de las del PCP-SL en la medida en que no sosten í an que la revoluci ón debí a ser ejecutada mediante la lucha armada. Sin embargo, dado su carácter contestatario, revolucionario y radical, el SUTEP ha sido usualmente
considerado como un organismo subversivo. Si a esto se añade su incapacidad para haber zanjado directamente con grupos como el PCP-SL, se comprende porqu é se le ha conferido la calidad de peligroso, más aun si se toma en cuenta que sus integrantes son provincianos y étnicamente considerados cholos. No obstante, este estereotipo no coincide con la realidad. Si bien existe un porcentaje de docentes del SUTEP involucrados con el PCP-SL, éste es sólo una minorí a —aunque ruidosa y muy bien organizada, como un buen partido de cuadros—. No obstante, gran parte del magisterio ha pagado las consecuencias de la opción de esta minor í a. Así , los docentes, sobre la base del estereotipo descrito, han sido considerados subversivos y reprimidos por el Estado; pero también han sido acusados por los propios subversivos de no unirse a sus filas o de ser soplones. Por ello, especialmente en las zonas rurales, se han visto atrapados entre dos fuegos. 3.5.3. El Estado frente al magisterio en el contexto del contexto armado interno (1980-2000) En los párrafos que siguen, se verá cómo la polí tica contrasubversiva desplegada por los distintos gobiernos entre 1980 y el 2000 con el propósito de combatir la presencia e influencia del PCP-SL en el espacio representado por el sistema educativo incrementa más el grado de violencia del
conflicto armado interno. Esta forma de proceder acarrea que se desatiendan tanto las demandas socioeconómicas del magisterio como que se replanteen los objetivos y las metodologí as pedagógicas del sistema educativo. Incluso, por momentos, dicha actitud por parte del Estado degenera en una represión indiscriminada del gremio docente. 3.5.3.1. Gobierno de Fernando Belaunde Terry (1980-1985) 3.5.3.1.1. 1980 como el inicio de un nuevo periodo hist órico El año 1980 marca no s ólo el retorno del Per ú a un sistema democr ático formal tras doce a ños de militarismo, sino que también abre nuevos caminos para la izquierda peruana, los cuales significaban un viraje con respecto al discurso radical presente en la mayor í a de organizaciones de orientación marxista, en cuyo programa la lucha armada ocupaba un lugar central. Desde 1978, se
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Pa(e >7 produjo una progresiva apertura de las estructuras y dirigentes de izquierda antes clandestinos, mientras van apareciendo locales p úblicos y se perfilan candidaturas para la Asamblea Constituyente. Sin embargo, como se mencion ó anteriormente, no toda la izquierda participó en las elecciones para la Asamblea Constituyente. Es m ás, algunas agrupaciones no sólo se negaron a participar del proceso, sino que incluso se propusieron boicotearlo. Entre éstas, la más grande e importante fue el PCP Patria Roja. Por su parte, el PCP-SL también optó por la no participación sobre la base de seguir su propia agenda «persistiendo en su posici ón de no vincularse a proceso electoral alguno» (Hinojosa 1999: 86). Para las elecciones de 1980, el PCP Patria Roja se presentaba como una fuerza electoral grande. Cabe preguntarse si ello implicaba un abandono de la opci ón violenta. En primer lugar, y teóricamente, el viraje hacia formas legales de acci ón polí tica por parte de algunas agrupaciones marxistas no debe entenderse como un rechazo a la violencia armada como parte de sus proyectos de acción, sino como el establecimiento de nuevas prioridades en funci ón de la coyuntura del momento. Ya Mao, d écadas antes, habí a indicado que si bien la «forma más alta de toda revolución es la toma del poder por medio de la fuerza armada», la aplicaci ón de tal principio se manifestaba en distintas formas, de acuerdo con las condiciones, de manera que, en algunas circunstancias, se podí a «emprender una larga lucha legal, utilizar la tribuna del parlamento, recurrir a las huelgas económicas y polí ticas, organizar sindicatos y educar a los obreros» (Tse Tung 1967: 1). En segundo lugar, ya en el terreno pr áctico, el discurso de diversos sectores de izquierda de la d écada de 1980 no implicó necesariamente el abandono de la posibilidad del uso de la violencia armada. Como se señaló anteriormente, la falta de deslinde —el silencio o la ambig üedad— frente a las actividades subversivas en algunos casos y el no zanjar con algunos postulados ideológicos del PCP-SL mas no con sus formas de acci ón en otros son una clara muestra de esto. El caso del PCP Patria Roja es bastante particular. Éste se internó cada vez más en el terreno de la lucha legal, aunque discursivamente defend í a aún la violencia armada. Sin embargo, tuvo demasiado éxito en las ánforas electorales como para seguir sosteniendo un discurso radical.
A lo largo de los años 80, al igual que UNIR, varios de sus cuadros resultaron elegidos, con lo cual entraron de lleno en la legalidad (Hinojosa 1999: 87). Horacio Zeballos G ámez, quien fue candidato presidencial y llegó a ser elegido diputado, es uno de ellos. Una recordada anécdota sirve para graficar el momento de cambio al que se hace referencia en este ac ápite. Durante su último mitin de la campaña presidencial de 1980, Zeballos Gámez empuñó un fusil de madera en el estrado al dirigirse a sus partidarios. La explicación que dio años después, en 1983, fue que: «estratégicamente estamos por el cambio cualitativo de nuestra sociedad mediante el enfrentamiento a los dueños del Perú y la única salida es la pr áctica de la revoluci ón armada. Ésta es una ley universal que se ha dado en China, en Nicaragua y tiene que darse en todos los pa í ses donde se luche por la liberación nacional y la democracia de masas» ( Caretas N.o 744: 30).
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Pa(e >> Sin embargo, al referirse al PCP-SL, calific ó a éste de «movimiento abortivo» por no considerar las caracter í sticas del momento que se viv í an en ese entonces, «que no es de enfrentamiento a un Estado burgués reaccionario al que favorece la correlaci ón de fuerzas y que puede liquidar evidentemente el movimiento embrionario revolucionario que hemos iniciado en nuestro paí s». Agregaba el dirigente que la revolución era una cuestión de tiempo; no obstante, para ello, habí a que «educar a las masas» con miras a su participaci ón en una radical transformación social. Finalmente, Zeballos Gámez precisa que el deslinde con el PCP-SL se basa en que esta organización «no va con las masas. Quienes no van con las masas sólo son abortivo de la verdadera revolución» (Caretas N.o 744: 28). En realidad, hay aquí una diferencia de niveles: en tanto el PCP-SL es una organización de cuadros que busca destruir el orden imperante y, por ende, al Estado, el SUTEP es una organización sindical, de bases, que se enfrenta al Estado para arrancarle concesiones. Sin embargo, tampoco se debe olvidar que, en la época a la que corresponden las declaraciones de Zevallos Gámez, la dirigencia del SUTEP estaba en manos del PCP Patria Roja, otro partido mao í sta de cuadros que contemplaba, al menos teóricamente, la posibilidad de la violencia armada como una opci ón de cambio y cuyos militantes a cargo de la dirigencia del gremio, como se ha visto ya, confundí an al partido con el sindicato. El deslinde entre el PCP-SL y SUTEP se dio también, a decir de Luis Muñoz, actual subsecretario general del gremio, en las concepciones de lí nea sindical clasista (sostenida por bases magisteriales copadas por el PCP-SL) y unidad sindical clasista (propugnada tradicionalmente por el SUTEP). La l í nea implica un pensamiento homogéneo, en tanto que la unidad implica intereses comunes concretos, aunque distintas ideologí as. 3.5.3.1.2. El SUTEP Los años en los que el SUTEP demostr ó su mayor fuerza fueron 1978 y 1979. Los últimos años del gobierno militar fueron de una enorme crisis económica y polí tica, lo que generó la potenciación de grandes movimientos sociales, que tuvieron su mayor intervenci ón en la escena pol í tica nacional en el paro nacional del 19 de julio de 1977. El SUTEP fue un gran protagonista en este contexto. As í , esta agremiación llegó a la inauguración del nuevo perí odo democrático como un gran movimiento social que proyectaba una imagen de fuerza, combatividad, energ í a y alta representatividad.
En este contexto y habiendo obtenido AP la victoria electoral en 1980, se produjo un acercamiento entre las autoridades elegidas y el gremio. Ya en junio de ese a ño, una delegación del SUTEP se entrevistó con Fernando Belaunde Terry. Éste prometió que se repondrí a a los maestros despedidos y se reconocerí a oficialmente al SUTEP; adem ás, ofreció la revisión de su pliego de reclamos. Se viv í a, pues, una etapa de esperanzas y el nuevo gobierno se mostraba dispuesto al diálogo. Quizás esta actitud respondí a a un interés del gobierno de AP por captar al gremio
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Pa(e >: magisterial en la medida en que era un sector influyente y de considerable tama ño. Otro factor que pudo haber contribuido a este trato es el hecho de haber tenido los maestros, a mediados del primer gobierno de Belaunde Terry, la mejor capacidad adquisitiva de su historia. No se debe olvidar que
1965 fue el punto más alto en cuanto a los sueldos magisteriales. Ello trajo como consecuencia la captación de una generación de maestros mediante el paternalismo y clientelismo del primer belaundismo. Por otro lado, es preciso indicar que este acercamiento entre el gobierno de Belaunde Terry y el magisterio tuvo también mucho de instrumental: por parte del SUTEP, en tanto b úsqueda de solución a sus demandas socioeconómicas y laborales; por parte del nuevo gobierno, en tanto creaci ón de una base social nada despreciable. Asumido el poder en julio de 1980, las primeras acciones del gobierno sugerí an el mencionado acercamiento. Una prueba de ello se dio en agosto de ese año cuando el gobierno decidió reponer a los maestros cesados por motivos derivados de actividades sindicales. Sin embargo, esta aproximaci ón durarí a poco tiempo. Ese mismo mes, ante la exigencia gremial del pago de haberes dejados de percibir por los maestros suspendidos por participar en actividades sindicales, el gobierno respondió que no habí a fondos para satisfacer dicho pedido. Poco después, el dirigente César Barrera Baz án manifestarí a que el gobierno estaba condicionando el prometido reconocimiento oficial del SUTEP a cambios en su junta directiva y modificaciones en la tendencia polí tica sindical. Es interesante señalar que, a lo largo del gobierno de AP, el SUTEP no ejecutó grandes medidas de fuerza, salvo algunos paros de 24 horas. En oposici ón a sus acciones sindicales en la década anterior, sólo recurrió una vez a una huelga indefinida: fue en junio de 1984 y tuvo una duración de nueve dí as. La huelga se levantó al conseguirse el reconocimiento oficial del gremio por el Instituto Nacional de Administración Pública y ante el compromiso gubernamental de cumplir con algunas demandas formuladas por el SUTEP como aumentar el sueldo magisterial y nombrar a alrededor de 30,000 maestros contratados. Fuera del reconocimiento formal, el gobierno no cumpli ó con todos los puntos acordados al levantarse la huelga. As í , en octubre de 1984, la dirigencia anunci ó un paro de protesta por el incumplimiento de los puntos prometidos al tiempo que denunciaba la persecución de sus dirigentes nacionales. Al finalizar el mes, se convocó a una paralizaci ón de 24 horas y se demandó más dinero para el sector Educación, entre otros pedidos en el campo laboral. Sin embargo, lo particular de esta anunciada paralización es que constituí a la primera vez que se ten í a noticia de la formulación de demandas adicionales a las estrictamente laborales; pues, adem ás de plantear la libertad, reposición y cese de persecuci ón contra los docentes, el gremio exig í a que se acabara con las desapariciones y muertes de maestros, lo cual tení a que ver con el clima de extrema violencia que se viví a en el paí s ya desde finales de 1982 cuando el Ej ército Peruano se hizo cargo de la lucha contrasubversiva.
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Pa(e >9 De otro lado, a pesar de que el SUTEP no movilizó al magisterio tanto como en la d écada anterior, el sector tuvo una relevante presencia en la escena pol í tica local. Sin embargo, a medida que la situación nacional se tornaba más violenta, otros frentes de acción se abrieron para el gremio, esta vez signados por la inseguridad causada por el hecho de hallarse atrapado en medio de un conflicto armado entre el Estado y la subversi ón. 3.5.3.1.3. Magisterio, violencia de origen pol í tico y represi ón
A medida que se intensificaba el conflicto armado interno, se intensificaban tambi én las acciones, por parte de los agente del Estado y de los grupos subversivos, contra los maestros en particular y contra el espacio educativo en general. Un caso significativo de violencia contra maestros ocurrió en Paras, provincia de Cangallo, departamento de Ayacucho. En abril de 1983, tres docentes fueron detenidos en la feria del lugar por las fuerzas del orden y hallados muertos m ás tarde. Poco después, el diputado Horacio Zeballos Gámez pidió en la Cámara Baja un minuto de silencio en memoria de las v í ctimas, acto que provocó que el diputado Manuel Arce Zagaceta lo vinculara al PCP-SL. Es evidente que esta vinculación no se debí a solamente a sus afirmaciones coyunturales; el hecho mismo de militar en el PCP Patria Roja y defender la necesidad de la lucha armada hac í an que las acusaciones se multiplicaran. Al margen de ello, debe indicarse que el estado de violencia y gran peligro que se viví a ya en 1983 se hizo más evidente en la misma localidad de Paras al mes siguiente de los
sucesos antes descritos: esta vez las ví ctimas fueron también profesores, pero los perpetradores de los actos violentos no fueron ya las fuerzas del orden sino integrantes del PCP-SL. El clima de violencia fue tal que muchos profesores tuvieron que dejar sus puestos de trabajo frente al avance del PCP-SL. Un ejemplo lo constituye el caso de las provincias de Pampas y Tayacaja, en Huancavelica. El SUTEP denunci ó que, a la medianoche del 29 de septiembre de 1983, varios maestros fueron detenidos y vejados durante un operativo militar. A ra í z de ello, unos ochenta maestros de la zona tuvieron que huir a la ciudad de Huancayo. Como se sabe, los meses finales de 1982 marcaron un cambio radical en la estrategia contrasubversiva, la cual pas ó de ser responsabilidad de la Polic í a Nacional a ser responsabilidad de las Fuerzas Armadas (FFAA). En este nuevo contexto, la violencia recrudeci ó y fueron muchos los maestros que perdieron la vida durante el enfrentamiento entre las fuerzas del orden y la subversión. Así , pues, 1983 fue el año del gobierno de Fernando Belaunde Terry que arroj ó la cifra más alta de maestros asesinados. Por lo dem ás, cabe añadir también que más del 50% de las acciones que aquí nos ocupan se dieron en el departamento de Ayacucho y, aproximadamente el 20%, en Lima Metropolitana. Una menor proporci ón se dio en Huancavelica, Cuzco, Arequipa,
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Pa(e > Puno y otros puntos del pa í s.5 Finalmente, debe añadirse que 1984 marc ó la entrada en la escena del conflicto armado interno de otro actor: el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), quien ese año reivindica de manera p ública por primera vez un atentado. Las acciones del MRTA frente al espacio educativo consistieron, fundamentalmente, en las tomas de colegios con fines de propaganda. La violencia, por esos a ños, se generalizó y radicalizó. No sólo maestros sino también estudiantes estaban en la mira del PCP-SL y de los militares. Si bien en algunas oportunidades los estudiantes estaban realmente comprometidos con la ideologí a del PCP-SL, muchas veces fueron utilizados. Sin embargo, sin importar dichas diferencias, todos los estudiantes fueron igualmente sospechosos simplemente por el hecho de ser alumnos de docentes supuestamente integrantes del PCP-SL. Así , los alumnos sufrí an por extensión las consecuencias de la creencia común de que ellos, al igual que sus profesores, eran miembros de la subversi ón. La represión sufrida por el magisterio posee tal magnitud que, en febrero de 1984, un maestro y dirigente del SUTEP de la localidad ayacuchana de Huanta, con el propósito de proteger su vida, se entregó ante el Ministerio Público en Lima para ser investigado con «imparcialidad» y para que no se le identifique arbitrariamente como integrante del PCP-SL: «he decidido pedir garantí as porque tengo miedo que me detengan y me hagan desaparecer como ha ocurrido con muchos otros profesores en Huanta» ( Resumen Semanal DESCO 1984, 24 de febrero - 1 de marzo). Sin embargo y a pesar de este clima de gran violencia, es importante se ñalar que el SUTEP nunca dejó de reclamar ante las autoridades por sus muertos y desaparecidos. Es m ás, por momentos, la postura del SUTEP con respecto a las acusaciones de infiltraci ón del PCP-SL en el gremio fue bastante tajante y carente de matices. As í , en algún momento, Horacio Zeballos G ámez sostuvo un discurso bastante extremo en el que planteaba que ning ún maestro del SUTEP pertenecí a al PCP-SL y que las detenciones de docentes acusados por terrorismo se deb í an, más bien, a simples sospechas (Caretas N.o 744: 28). El SUTEP, como se dijo, mantuvo siempre un discurso a favor de sus agremiados muertos o desaparecidos. As í , en julio de 1983, con motivo de celebrarse el Dí a del Maestro, se realizó una romerí a al cementerio El Ángel en homenaje a los maestros desaparecidos. En medio de una cruenta etapa de violencia de origen polí tico, el gremio magisterial revindicaba a los docentes ví ctimas de la guerra. Ello ser í a una nota recurrente cada año. De otro lado, la organización sindical también presentó algunos de los casos de maestros muertos y desaparecidos a instancias internacionales. As í , mediante la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), present ó ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el caso de ocho maestros del SUTEP detenidos y ejecutados extrajudicialmente por la Guardia Civil (GC) en localidades de Cangallo y Ayacucho en 1983 (Canessa 2002) . 5 Información
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basada en el banco de datos d e DESCO «Actos de violencia pol í tica y n úmero de ví ctimas».
Pa(e >? Finalmente, es importante señalar que el clima de violencia en esos a ños fue tal que se llegaron a suspender los desfiles escolares por Fiestas Patrias en las zonas declaradas en estado de emergencia. El argumento para estas suspensiones fue siempre el tema de la seguridad del alumnado. Sin embargo, el valor simb ólico de éstos quedó plasmado durante las Fiestas Patrias de 1984 en Ayacucho. En esa ocasión, se realizó el desfile escolar en medio de estrictas medidas de seguridad y a pesar de las explosiones dinamiteras producidas en la ciudad en horas de la ma ñana del dí a señalado para la actividad cí vico-patriótica. La realizaci ón del desfile tení a un valor simbólico y encerraba un mensaje dirigido al PCP-SL: el Estado no le tem í a. Sin embargo, actos simbólicos como éstos no hicieron que el curso del conflicto armado interno variara su curso. 3.5.3.1.4. Estigmatizaci ón del magisterio
Un punto importante a destacar en todo este per í odo es la acentuación de la estigmatización de los maestros como posibles subversivos. Evidentemente, no se est á negando la existencia del ví nculo entre el magisterio y el PCP-SL, pues realmente s í lo hubo. Lo que se pretende resaltar en este punto es que se efectuó una generalización de este ví nculo en muchos medios de comunicación y en declaraciones oficiales, lo que provoc ó la creaci ón y propagación de estereotipos que generaron no pocos excesos de parte de las fuerzas del orden en sus intentos de combatir la subversión. Un ejemplo de esto lo encontramos en un informe policial de 1981, en el que se sindicaba a Horacio Zeballos Gámez como lí der del PCP-SL. La respuesta de éste no se hizo esperar. Afirm ó que imputaciones como las contenidas en el mencionado informe policial formaban parte de la pol í tica general de un gobierno que se mostraba incapaz de enfrentar la crisis y buscaba «liquidar a los cuadros más representativos de la oposici ón». Ésta no serí a la única vez en que se afirmaba que la persecuci ón a maestros y dirigentes sobre la base de acusaciones de terrorismo tení a como propósito, más bien, atacar a al movimiento social antes que a la subversión. Un ejemplo de ello es el caso de Elser Elera, secretario general del SUTE en Jaén, detenido en septiembre de 1982 por la Polic í a Nacional debido a sus presuntas vinculaciones con el PCP-SL. El secretario general del SUTEP, C ésar Barrera Baz án, denunció que la GC de Jaén estaba utilizando de forma indiscriminada y arbitraria la ley antiterrorista para detener a dirigentes gremiales. Agregó que los cargos eran inexistentes, puesto que la GC hab í a calificado de subversivos los libros de estudios del docente, as í como documentos del UNIR, un partido polí tico legal. La mencionada ley antiterrorista menci ón fue objeto del rechazo y las cr í ticas tanto de la dirigencia magisterial como de las diversas agrupaciones de izquierda. Se trataba del decreto legislativo 046, de marzo de 1981. El SUTEP mostró su rechazo durante su II Congreso Nacional Ordinario, realizado en agosto de ese año, evento en el que se planteó exigir la derogatoria de dicha medida.
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Pa(e >8 Sin embargo, el decreto legislativo 046 no fue la única ley que motivó el rechazo del SUTEP. Más allá del tema estrictamente contrasubversivo, se dieron normas que, a juicio de la dirigencia magisterial, atentaban contra la organización sindical. Ése es el caso de la Ley del Magisterio, promulgada en mayo de 1981, que facultaba a los maestros a formar todo tipo de asociaciones gremiales. Ello fue visto por el SUTEP como una forma de restarle fuerza a su organización. El reglamento de dicha ley, promulgado en 1985, motiv ó también el repudio del gremio. En suma, el perí odo de gobierno de Fernando Belaunde Terry se caracteriza por un constante incremento de los niveles de violencia que tiene su punto m ás alto en 1983. Tras una inicial estrategia contrasubversiva encargada a las Fuerzas Policiales, se encarga el control de la lucha contrasubversiva a las FFAA. Como consecuencia de la entrada a la escena del conflicto armado interno de este nuevo actor, se desarrolla una abierta confrontación que supuso la ejecución de una represión indiscriminada. Este clima de violencia afectó en grado sumo al espacio educativo. Sus efectos concretos fueron la muerte de maestros y estudiantes a manos de fuerzas
estatales de represi ón o de la subversi ón, la toma de colegios por parte del PCP-SL y del MRTA y los atentados contra centros educativos e infraestructura administrativa educativa. 3.5.3.2. Gobierno de Alan Garc í a Pérez (1985-1990) 3.5.3.2.1. El SUTEP Si durante el régimen belaundista el gremio no protagoniz ó grandes acciones, durante el gobierno de Alan Garcí a Pérez esta situación cambiarí a. En julio de 1985, juramenta Grover Pango como ministro de Educación. Entre sus primeras labores, entabla diálogo con la dirigencia del SUTEP.
Sin embargo, no se tienen noticias de un acercamiento de la envergadura del que se dio en el perí odo de gobierno de Fernando Belaunde Terry. La influencia aprista sobre el magisterio no era ya lo que fue hasta inicios de los años 60, aunque ello no quiere decir que el PAP no contara con una base social magisterial. Es interesante notar que, a diferencia de los dirigentes gremiales, en su mayorí a adscritos al PCP Patria Roja, el com ún de las bases era, m ás bien, heterogéneo. Así lo muestra una encuesta hecha por la revista Autoeducación (N.o 13, abril-mayo de 1985, p. 50) a una muestra de maestros en Lima Metropolitana a pocos dí as de realizadas las elecciones presidenciales en las que se les preguntaba a los encuestados por quién habí an votado en dichas elecciones. Si bien Izquierda Unida (IU) ten í a la preferencia (39%), el PAP no estaba lejos (35.5%). Ello podr í a significar que los maestros de base se identificaban con su dirigencia no por su filiaci ón e inclinaciones partidarias, sino por su combatividad y presencia gremial. Lo cierto es que, a lo largo del gobierno aprista, el SUTEP muestra una actitud de confrontación frente al Estado. Exceptuando el primer acercamiento y di álogo entre el Ministro de
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Pa(e >; Educación y el gremio, las siguientes acciones del SUTEP son ya medidas de fuerza. Dos razones se pueden ensayar para explicar esta casi inexistencia de un per í odo de tregua que s í le dio el gremio al gobierno de Fernando Belaunde Terry. La primera es el tradicional antagonismo entre la izquierda y el PAP, que los llev ó a muchos enfrentamientos a lo largo del siglo XX. En esta oportunidad, dado que el PCP Patria Roja poseí a el control del gremio, dicho enfrentamiento tradicional se tradujo en oposición constante al gobierno del PAP. La otra raz ón es la desconfianza del gremio hacia un partido que, según ellos, lo habí a traicionado ya muchas veces. La polí tica del gobierno aprista frente al magisterio generó protestas de diverso tipo. Una acusación que resalta es el intento de apristización del sector educativo. As í , César Barrera Baz án, dirigente del SUTEP y entonces diputado, denunció, en febrero de 1986, que cientos de profesores titulados vení an siendo despedidos debido a que el PAP pretend í a incorporar al magisterio a sus militantes. En marzo de 1988, Olmedo Auris, secretario general del SUTEP, afirm ó que las autoridades educativas estaban violando todas las normas legales en materia de promociones y ascensos con el fin de cubrir plazas de directores y profesores con elementos del PAP, llegando incluso a nombrar a maestros sin t í tulo. Para la revista Amauta (marzo de 1989), la apristización del sector educativo formaba parte de un plan que inclu í a la militarización de la conciencia de los estudiantes y la satanización de los profesores izquierdistas o del SUTEP ( Noti-Aprodeh. Número de acceso 12791). Las acusaciones de apristizar el espacio escolar parece contaban con cierto fundamento. Por las caracter í sticas endogámicas del PAP, siempre un militante era preferido sobre un especialista. Y, ante una posible infiltración del PCP-SL, se pens ó que la estrategia para recuperar el espacio y contrarrestar su presencia era colocando a maestros del PAP y as í se hizo. Sin embargo, no siempre se logr ó, mediante esta estrategia, frenar la presencia del PCP-SL. Así , pues, el tema de la apristización de la educación formó parte del discurso del SUTEP al momento de realizar sus protestas. Durante el gobierno de Alan Garc í a Pérez, además de numerosas paralizaciones de 24 horas, se llevaron a cabo tres huelgas indefinidas. La primera de ellas duró 18 dí as (entre el 8 y el 26 de mayo de 1986). En ella, se exigió, básicamente, mejoras salariales. La huelga fue descalificada por el gobierno y el ministro de Educación, Grover Pango Vildoso, le atribuyó al SUTEP tener m óviles polí ticos. Más aun, en una entrevista concedida al diario El Nacional el 16 de mayo de 1986 el mencionado funcionario dio a entender que mucha de la beligerancia del SUTEP proven í a del grupo armado Pukallacta (escisión violentista del PCP
Patria Roja). Incluso, en posteriores declaraciones a la prensa, Pango Vildoso calific ó la paralización como partidaria y especuló con la posibilidad de que grupos subversivos presionaban a la dirigencia del SUTEP. La huelga fue levantada el 26 de mayo una vez que el gobierno ofreci ó un aumento salarial. La realización de la segunda huelga magisterial indefinida durante el r égimen de Alan Garcí a Pérez coincidió con la gestión de Mercedes Cabanillas Bustamante como ministra de
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Pa(e > Educación. La huelga se inici ó el 8 de junio de 1988 y duró 32 dí as, es decir, hasta el 10 de julio. Se le atribuyó un cariz polí tico y se le calific ó de ilegal. La Polic í a Nacional detuvo a decenas de maestros durante la marcha realizada el primer d í a de paralización. Cabe resaltar que el levantamiento de la medida de fuerza recibi ó crí ticas de algunas bases, que acusaron al PCP Patria Roja de haber traicionado al magisterio. Por ejemplo, la base del SUTEP del departamento de San Mart í n continuó la huelga en protesta por el allanamiento de su local y por la detención de casi un centenar de maestros. Al a ño siguiente, en abril de 1989, el 26° Juzgado Civil de Lima multó a la dirigencia del SUTEP «por haber ocasionado el bajo rendimiento de los alumnos como consecuencia de la huelga magisterial del a ño pasado». Para los dirigentes, el fallo constituí a «una tí pica venganza polí tica» y dijeron que no pagar í an la multa ( Resumen Semanal DESCO 1989, 7-13 de abril). La tercera huelga general indefinida del magisterio durante el perí odo de gobierno de Alan Garcí a Pérez se llevó a cabo por un lapso de 14 dí as entre el 15 y el 29 de mayo de 1990. Durante esta paralización sindical, el gobierno aprista promulgó la Ley del Profesorado 25212 el 19 de mayo, la cual otorgaba una serie de beneficios econ ómicos y laborales al gremio magisterial. Esta ley, remitida por el Congreso de la Rep ública, habí a sido observada en un principio por el Ejecutivo porque no habí a cómo financiar su aplicación. La dación de la ley provocó que se acusara al régimen aprista de apropiarse de las demandas magisteriales. No obstante este contexto conflictivo, el gobierno aprista tuvo una preocupación, desde el Ministerio de Educación, por conocer con precisión las implicancias del fenómeno subversivo en el espacio educativo. 3.5.3.2.2. Estrategias de reconocimiento de la presencia subversiva en el campo educativo Si bien la presencia e infiltración de los grupos subversivos en el espacio escolar se incrementó conforme pasaban los a ños, el tema no fue punto de la agenda de la transferencia de mando ni de las conversaciones entre el Ministro de Educación saliente y el entrante al iniciarse el gobierno de Alan Garcí a Pérez. Según un alto funcionario aprista que se desempeñaba en el Ministerio de Educación, ello se debi ó a que habí a una especie de resistencia a darle importancia al tema; ya que, si bien era uno de los más preocupantes, no era el único, pues se debí an enfrentar tambi én las presiones generadas a partir de las demandas de car ácter laboral y econ ómico del SUTEP, que copaban gran parte del tiempo del despacho ministerial. Recién más adelante, cuando se nombraron directores regionales, el problema se vio en su real magnitud y se evidenci ó el impacto de la subversión no sólo en el espacio escolar sino tambi én en la administración educativa. Dado que el PAP contaba con muchos militantes y no se cre í a en la división entre el cuadro t écnico y el polí tico, se apeló a los militantes del PAP para resolver el problema, b ásicamente por pertenecer al entorno polí tico del gobierno y por ser gente de su absoluta confianza.
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Pa(e : Con el paso del tiempo, los funcionarios apristas del sector se dieron cuenta de que la situación era más grave de lo que se pensaba inicialmente, m ás aun cuando empezaban a llegar reportes desde el interior del pa í s. Para confirmar tales reportes y recoger informaci ón sobre el tema, se encomendó a uno de los asesores de Pango Vildoso realizar una investigación de campo. Así , éste realizaba viajes a lugares clave de manera extraoficial. Su perfil bajo le ayudaba a conseguir información de primera mano . Existí a también «un comité para las ocasiones de riesgo» en el que participaban pocas personas con las que se tomaban «decisiones de tipo pol í tico» sobre la
base del reporte del asesor. Lo que se encontr ó fue que existí an infiltraciones en los institutos pedagógicos y que en ellos, adem ás, circulaban materiales con contenido ideol ógico del PCP-SL. Otro medio estratégico para conseguir información sobre el tema fueron las brigadas de alfabetización, creadas por el gobierno para cumplir uno de sus objetivos m ás publicitados: las campañas de alfabetización especialmente dirigidas a las poblaciones del trapecio andino. Durante la gestión de Pango Vildoso, se anunci ó que se alfabetizarí a a 56,000 personas. La alfabetización de 36,000 de estas personas corresponderí a a un trabajo de los estudiantes de la Universidad Nacional Federico Villarreal, de filiaci ón aprista; las 20,000 restantes ser í an responsabilidad del Programa de Enseñanza para Adultos del Ministerio de Educación. Para ello, ambas instituciones firmaron convenios de cooperaci ón. Las brigadas de alfabetización no sólo tuvieron un trasfondo práctico sino polí tico. Por medio de ellas, se buscaba conocer la situación de la violencia pol í tica. Ellas iban a recabar información, mas no a enfrentarse con el PCP-SL. Si bien a los encargados de la alfabetización se les capacitó y se les previno de lo que podí an encontrar, el resultado fue calificado como un desbande: «[...] cumplieron su plazo un número corto; creo que llegaron a cumplir su tarea como 300. Entonces, eso alteró las cifras de alfabetización que se habí an planteado [...] Fue un desbande; Sendero [Luminoso] los expulsó de la peor manera. Entonces, muchos de ellos regresaron asustadí simos, ¿no? Entonces, ese tema no lo manejamos a nivel de prensa, porque no era conveniente [...]» (Declaraci ón de PM al equipo de la CVR, diciembre de 2002). Fueron estos jóvenes universitarios los que llevaron al Ministerio de Educación información y pruebas tomadas de universidades e institutos pedagógicos —como documentos pedagógicos, monograf ía s, trabajos— que daban cuenta de la infiltración del PCP-SL en el campo educativo y de la intensidad del problema en el interior del pa í s. Obtenida la información, el Ministro de Educación dio cuenta al Consejo de Ministros y el asunto se derivó al Ministerio del Interior, puesto que no le correspondí a al sector Educación, según afirma Pango Vildoso, actuar directamente con respecto a ese tema. A partir de lo señalado, se puede apreciar que, durante la transferencia de mando, el tema de la presencia del PCP-SL en el sistema educativo no fue abordado directamente. Durante los primeros años del gobierno aprista, especialmente mientras Grover Pango Vildoso ocup ó la cartera de Educación, la cantidad de problemas que deb í a resolver el Ministerio, además del de la
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Pa(e :7 subversión, era abrumadora. El gremio magisterial requer í a de su atenci ón debido a sus exigencias para el mejoramiento de sus condiciones laborales y económicas. Las estrategias que se desplegaron desde el Ministerio de Educaci ón para conocer la situación del sistema educativo del interior del paí s no fueron acompañadas por estrategias eficientes de mejoramiento de la calidad de la educación, de la situaci ón del docente ni de programas para promover la cultura de paz. Por el contrario, toda la información recolectada se deriv ó al Ministerio del Interior, lo que supone plantear el tema de la subversión como un problema de seguridad antes que como un problema integral. Así , pues, la manera de enfrentarlo seguirí a siendo eminentemente represiva. 3.5.3.2.3. Estigmatizaci ón del magisterio
Durante las huelgas magisteriales de 1986, 1988 y 1990, se incrementaron las voces que establecí an una relaci ón entre el gremio y el PCP-SL, fundamentada en la actitud contestataria y combativa de aquél. Así , el ministro Grover Pango Vildoso, durante la huelga de 1986, emiti ó fuertes declaraciones donde le calificaba como pol í tica y donde la establecí a conexiones entre el gremio y grupos subversivos. Denunci ó, asimismo, que la mayorí a de la dirigencia del SUTEP militaba en el partido maoí sta Patria Roja y también en otras dos fuerzas pol í ticas de izquierda poderosas: el Partido Unificado Mariateguista (PUM) y el grupo armado Pukallacta. Dio a entender que mucha de la beligerancia del SUTEP proven í a de este último grupo, que junto con el PCP-SL desarrollaba «acciones frontales al gobierno aprista» ( El Nacional, 16 de mayo de 1986). Por esas mismas fechas, el Ministro calific ó la paralización del SUTEP como partidaria y reveló que existí an fuerzas polí ticas que forzaban a la dirigencia magisterial a tomar medidas de esta naturaleza. También hizo referencia a cierta infiltraci ón de grupos subversivos en las
movilizaciones realizadas por el gremio magisterial. Comentarios y publicaciones como los mencionados originaron fuertes protestas de los dirigentes del SUTEP, donde aclaraban su posici ón y zanjaban, aunque de una manera un tanto ambigua, cualquier ví nculo con los grupos alzados en armas. As í , en un comunicado de mayo de 1986, el SUTEP denuncia que el gobierno «calumnia a los maestros atribuyendo a «partidos polí ticos extremistas» la responsabilidad de la huelga» y aclara lo siguiente: Hace mucho tiempo que los maestros hemos deslindado claramente posiciones con las tendencias anarquistas, aventureras y provocadoras y hoy reafirmamos tal deslinde, porque es probable que se nos pretenda acusar de terroristas, subversivos y otras cosas m ás. El magisterio y el SUTEP tienen sus propios m étodos de acción y de lucha en correspondencia con la situaci ón y con la invariable pr áctica de la democracia sindical y la obediencia irrestricta al mandato de las bases. ¡Que Pango [Vildoso] y su «equipo» se esfuercen, pues, en imaginar argumentos con alguna racionalidad!
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Pa(e :> En estas declaraciones, el gremio se ñala las diferencias con el PCP-SL en cuanto a m étodos de acción y llama la atenci ón al gobierno para que las observe y comprenda cabalmente. Por su parte, la ministra Mercedes Cabanillas Bustamante, durante la huelga de 1988, declaró que ésta obedeció a una sinrazón con marcado tinte polí tico, ya que casi todas las demandas habí an sido resueltas y las pocas pendientes estaban en v í as de solución. Los medios de comunicaci ón también contribuí an a propagar esa idea. As í , el diario Expreso, en un editorial, considera que «cuando la dirigencia del SUTEP sale a las calles en marchas de protesta, est á colaborando [...] con los objetivos de la subversión en la medida en que distrae a la democracia de la necesidad de dar una respuesta unitaria a un desaf ío que la está poniendo en peligro evidente» (DESCO 1989: 716). Así , pues, en un clima en el que primaba aún la identificación casi mecánica entre maestros y subversivos, no es extraño que el espacio educativo siguiese siendo objeto de una gran represi ón. 3.5.3.2.4. Magisterio, violencia y represi ón
Durante el gobierno aprista, el espacio educativo y sus actores continuaron siendo objeto de la violencia de origen polí tico. El magisterio siguió viéndose atrapado entre dos fuegos. As í , en octubre de 1988, Olmedo Auris, secretario general del SUTEP, reveló que seis maestros hab í an sido desaparecidos por las fuerzas del orden y que dirigentes magisteriales en Pucallpa, Ica, Piura, Lima, Tingo Marí a, Cuzco y Jaén habí an recibido amenazas de muerte por parte del Comando Rodrigo Franco. A este mismo grupo paramilitar, se atribuyeron los atentados en las viviendas de un maestro en Ayacucho y otro en Tingo Mar í a en noviembre del mismo a ño. El mismo Auris recibirí a, en febrero de 1989, una amenaza suscrita por el comando en mención. La polí tica represiva de las fuerzas del orden contra la dirigencia gremial queda evidenciada en las ejecuciones extrajudiciales de Vilma Melgarejo, dirigente de Oxapampa, asesinada por militares en dicha localidad en 1989, y de Alcides Palomino Aronés, secretario general del SUTE Ayacucho, a quien un grupo de individuos vestidos con uniforme militar dio muerte el 9 de diciembre de 1989. Este último caso motivó una denuncia de la CGTP ante la OIT (Canessa 2002). Sin embargo, el Estado, en su descargo, arguy ó que el crimen hab í a sido cometido por subversivos. No obstante, no sólo a las fuerzas estatales o paramilitares son las responsables de la violencia en este espacio. Tambi én el PCP-SL ejerci ó violencia contra el magisterio. Es importante señalar que, a diferencia de lo ocurrido durante el per í odo belaundista, cuando la mayor í a de los casos de violencia en el espacio educativo tení an como escenario el departamento de Ayacucho, a lo largo del perí odo de gobierno aprista, este escenario estuvo mayoritariamente dividido entre
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Pa(e :: Lima y Ayacucho, incluso con una ligera ventaja para Lima. La violencia, pues, al menos en el ámbito educativo, se estaba trasladando hacia la capital de la Rep ública.6
Se debe añadir que el proceso de violencia tuvo un efecto colateral que se intensific ó en este perí odo: la deserción magisterial, fenómeno también atribuido a la situación económica. Así , por ejemplo, Olmedo Auris afirm ó, en marzo de 1987, que alrededor de 20,000 maestros hab í an anunciado su propósito de retirarse para dedicarse a labores «que les permitan vivir con algo de dignidad» ( Resumen Semanal DESCO 1987, 6-12 de marzo). Mas no s ólo la crisis económica generó la deserción durante este perí odo; el clima de violencia fue tambi én un gran responsable del fenómeno. Así , en marzo de 1988, el dirigente C ésar Barrera Baz án señaló que los problemas afrontados en las zonas declaradas en emergencia hab í an generado la deserci ón de maestros hasta en un 60% en zonas rurales alejadas de Ayacucho, Apur í mac, Huancavelica y San Mart í n. Olmedo Auris dijo también en marzo que, en los dos años y medio de gobierno aprista, cerca de 7,000 profesores habí an abandonado sus puestos de trabajo en las zonas en emergencia debido al peligro que representaba el avance de la subversi ón y la falta de incentivos económicos. Asimismo, durante el gobierno aprista, al igual que durante el anterior, el magisterio agremiado siguió revindicando a sus compañeros detenidos, muertos y desaparecidos tanto a causa de sus luchas sindicales como a causa de la violencia de origen pol í tico. Así , al presentar su plataforma de lucha en enero de 1986, pidieron la libertad de los maestros presos por delitos de terrorismo. Ese mismo año, los dí as 18 y 19 de junio, ocurrió una de las acciones m ás cruentas acontecidas durante el gobierno aprista: la denominada matanza de los penales. En dichos sucesos, fallecieron docentes procesados y sentenciados por delito de terrorismo. A causa de la existencia de una sospecha de infiltraci ón del PCP-SL en el gremio, al d í a siguiente de los sucesos, exactamente el viernes 20 de junio, se llevó a cabo una incursión policial en el local sindical con la intención de registrarlo a la b úsqueda de explosivos y otros elementos comprometedores. Como consecuencia de la incursión policial, el 21 de ese mes, el SUTEP elaboró un comunicado oficial, firmado por su dirigencia, en el que denunciaban lo ocurrido. Buscaron publicar dicho pronunciamiento en el diario La República, pero éste no admitió su publicación. En dicho comunicado inédito, el gremio reiteraba su «l í nea clasista de conducta»; 7 deslindaba su relación con «el terrorismo de ning ún matiz»; rechaza a quienes promoví an las relaciones entre el gremio magisterial y los grupos subversivos; rechazaba la militarización del paí s que estaba realizando el gobierno; reclamaba la unidad del pueblo, de las organizaciones gremiales y polí ticas para detener la «oleada fascistoide [sic] aprista»; y denunciaba la incursi ón policial a su local gremial y el apresamiento de los dirigentes del SUTE departamental de Huancavelica (Juan Crist óbal 1987). 6 Información
basada en el banco de datos d e DESCO «Actos de violencia pol í tica y n úmero de ví ctimas». 7 Debe notarse aqu í que se est án refiriendo a «lí nea clasista de conducta» y no a «l í nea sindical clasista», idea que propugnaban las escasas bases magisteriales adscritas al PCP-SL como se ha visto ya.
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Pa(e :9 Asimismo, tras la masacre de los penales, con ocasi ón del Dí a del Maestro, la dirigencia del SUTEP reclamó públicamente una investigación exhaustiva del hecho e información sobre los profesores internos muertos y desaparecidos durante los sucesos. Tambi én exigió la libertad de 45 docentes presos en diversos puntos del paí s acusados de participar en acciones terroristas sólo por haber reclamado los ofrecimientos incumplidos por el gobierno. Durante esa semana, se realizaron actos religiosos por los mártires del magisterio y una romer í a al cementerio El Ángel, que incluyó un homenaje tanto a los profesores ca í dos en las luchas sindicales como en los penales . Nuevamente, se observa, como sucedi ó en el caso del per í odo del gobierno de Fernando Belaunde Terry, una tendencia a pedir la libertad de todos los maestros detenidos, sin detenerse a evaluar si su detención ha sido legal o no. Ello se puede deber al miedo, porque la dirigencia estaba también amenazada o a que, con tal actitud, la dirigencia pod í a ganarse el respeto de todos los maestros por defenderlos sin hacer diferencias. Un hito importante en este per í odo lo constituye la propuesta elaborada al interior del gremio en octubre de 1986 de crear una Secretar í a de Derechos Humanos en el SUTEP, debido al alto número de maestros detenidos y a la ola de acusaciones de subversi ón de la que eran objeto muchos de sus dirigentes. Sin embargo, no sólo la represión y la estigmatización fueron utilizadas en la estrategia contrasubversiva del régimen; también lo serí a la búsqueda de la militarizaci ón del
espacio educativo como se ver á a continuación. 3.5.3.2.5. La militarizaci ón del espacio escolar como respuesta a la subversi ón Las estrategias contrasubversivas sufrieron diversas variaciones en este per í odo con respecto al gobierno de Fernando Belaunde Terry, en el cual, en el espacio educativo, adem ás de la actuación
indiscriminadamente represiva de las fuerzas del orden sobre maestros y alumnos, muchas veces basada en estereotipos, no hubo una estrategia especí fica. El gobierno aprista muestra una preocupación por combatir a la subversi ón en el espacio escolar; pero esta respuesta se bas ó en un método bastante discutible: la búsqueda de la militarización de los centros educativos. Ya en 1986, el presidente Alan Garcí a Pérez habí a anunciado sus intenciones de extender el servicio militar obligatorio a los escolares. El Ministro de Guerra de entonces hab í a precisado que el servicio militar obligatorio se llevarí a a cabo de tres maneras: en los cuarteles, dominicalmente (para los movilizables) y por medio de la instrucción premilitar en los colegios. Esta medida se adoptaba dada la imposibilidad de acuartelar a m ás jóvenes por la falta de recursos e infraestructura (Oiga, 11 de agosto de 1986: 29). No obstante, tardarí a algún tiempo en imponerse en los colegios el curso de Instrucci ón Premilitar.8 Recién en marzo de 1989 fue implementado, durante la gesti ón de Mercedes Cabanillas 8 Tiempo
antes del perí odo que nos ocupa, dicho cursó existió en todos los colegios.
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Pa(e : Bustamante, y mereci ó el rechazo de la dirigencia del SUTEP, que se ñaló que era negativo para los estudiantes, los padres de familia y los docentes. La responsabilidad del mencionado curso no corrió a cargo del Ministerio de Educación, sino del de Defensa, como lo anunci ó en abril Cabanillas Bustamante, la que a ñadió que se orientaba a resaltar las virtudes c í vico-patrióticas y el respeto a los sí mbolos y paradigmas patrios. As í , pues, el sector Educación transferí a sus responsabilidades al Ministerio de Defensa, sector eminentemente militar. Sin embargo, es curioso ver que, simultáneamente a la implementaci ón del curso, se desarrollaba un discurso ministerial de defensa de la cultura de paz y los valores democr áticos. En ese sentido, en mayo de 1989, la ministra Cabanillas Bustamante afirmó, en Pasco, que trabajar por la educaci ón y «llevar un mensaje de paz y cultura al corazón de las mismas zonas de emergencia es la respuesta a los grupos desquiciados que ejercen la violencia como arma de terror y miedo» ( Noti-Aprodeh. Número de acceso 13550). La implementación del curso de Instrucci ón Premilitar era una opci ón que tení a tener como premisa la verificación de la infiltración subversiva y, por ende, la conversi ón del espacio educativo en uno de combate contrasubversivo. 3.5.3.2.6. Aproximaciones en torno al espacio educativo como campo para la contrasubversi ó n En 1989, el general EP Howard Rodr í guez Málaga, entonces jefe pol í tico-militar de Ayacucho, afirmaba que hab í an indicios de que el PCP-SL estaba presente en el campo educativo y que ya los docentes estaban bajo sospecha. El militar quer í a la atención de la ministra de Educaci ón,
Mercedes Cabanillas Bustamante, para que tome medidas, especialmente con respecto a las carencias de infraestructura, mobiliario y materiales de las escuelas. En esos años, también eran visibles y cotidianas las pintas en los colegios, las cuales nadie se atreví a a borrar y tampoco, seg ún dijo, era posible hacerlo una y otra vez por falta de presupuesto ( La República, 11 de junio de 1989). La percepción de los militares sobre los docentes no era muy elaborada. En general, los veí an como peligrosos y sospechosos. Esta visión se vio agravada por la aplicaci ón casi mecánica de ciertos estereotipos relativos a la generación y a la procedencia étnica de los subversivos: jóvenes, provincianos y étnicamente considerados como cholos. Esto se puede constatar al revisar el manual de lucha contrasubversiva del Ejército Peruano de 1989, en el que se propone a la educación como uno de los campos en que se debe realizar acción cí vica (Ministerio de Defensa 1989). En el mencionado manual, se lee que los integrantes del PCP-SL que act úan en las zonas urbanas son estudiantes, profesores y pobladores de p ueblos jóvenes, en su mayorí a inmigrantes de la sierra. Con respecto a las caracterí sticas comunes del subversivo, destaca su juventud de éstos —
entre 18 y 30 años—; se dice, además, que puede ser hombre o mujer, que suele vestir ropa sport ,
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Pa(e :? —comúnmente pantalones vaquero— y que normalmente lleva disfraz, bigote, barba y anteojos (Ministerio de Defensa 1989). Para los autores del manual, el escolar es un espacio privilegiado para consolidar el accionar del PCP-SL. A su vez, en dicho espacio, el maestro se convierte en potencial transmisor de la ideolog í a y, por ello, en un actor que debe ser vigilado. No obstante, no sólo los maestros son objeto de las sospechas de los militares. El mismo manual señala que los miembros del PCP-SL, para realizar actividades de inteligencia, utilizan informantes y militantes, los cuales se infiltran en sectores estudiantiles y magisteriales. Incluso señala que utilizan a ni ños como vigí as para alertar sobre la presencia y acciones de las fuerzas del orden, lo cual también convierte en potenciales sospechosos a los alumnos de colegios, mucho más cuando especí ficamente señala que una de las modalidades de asalto a veh í culos es normalmente ejecutado por jóvenes de 12 a 14 a ños que portan granadas y armas cortas y son dirigidos por tres o cuatro adultos (Ministerio de Defensa 1989). Esto pone en evidencia no s ólo el potencial ví nculo entre la subversión y los docentes sino que extiende el lazo hacia los jóvenes alumnos, los cuales supuestamente se podrí an ver involucrados por sus profesores en este tipo de acciones. Otro indicio del enfoque de las fuerzas militares en el espacio educativo como un lugar en el que se debe dar batalla a la subversión queda evidenciado en el hecho de invitar a algunos profesores al Centro de Altos Estudios Militares (CAEM) para convencerlos de su forma de pensar. En gran parte de los trabajos de investigaci ón elaborados en el CAEM durante este per í odo, se lee una aproximación simplificadora al problema de la subversión, según la cual éste se explica por la pobreza y el abandono de las zonas rurales. Asimismo, se propone poner la educación al servicio de la defensa nacional y en contra de la subversi ón. Para ello, se afirma que existe la necesidad de un trabajo conjunto entre los sectores Educaci ón y Defensa y se plantea la decisi ón de encomendar esta estrategia contrasubversiva, con claros lineamientos, a un grupo interdisciplinario para trabajar en un proceso transformador de la educación, en el que los maestros sean recuperados (Gómez 1989: 58). En 1989, se termina de preparar el llamado Plan Verde, un documento militar en el que se analizaba la posibilidad de llevar a cabo un golpe militar a mediados de 1990. Entre los diversos temas del documento, existe una referencia a la presencia subversiva en el espacio educativo: Reconoce en estas p áginas el Servicio de Inteligencia, aunque no lo prev é abiertamente todaví a, la importancia que tendrá, para desarticular a la subversi ón y, sobre todo, para que pierda apoyo externo y abastecimiento de cuadros, la ca í da universal de las ideas marxistas, el gran aliento violentista en las universidades, educaci ón y sindicatos, todas ellas canteras de Sendero [Luminoso] y el MRTA. ( Oiga, 12 de julio de 1993, p. 28) Los grupos de izquierda leninista, como parte de su accionar subversivo, han realizado un [...] trabajo prioritario de infiltración e impregnación ideológica en los sectores vinculados a la educación y a la comunicaci ón social para ejercer una influencia dominante sobre los medios transmisores de cultura y la formaci ón de la opini ón pública nacional. Al respecto, estas agrupaciones han logrado: - [...] Una influencia dominante sobre el magisterio nacional, la que se mantiene a través del SUTEP.
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Pa(e :8 - El control hegem ónico de las organizaciones de estudiantes secundarios, a los que se busca convertir en mecanismos de presi ón polí tica con una dimensión nacional. - Una presencia significativa, por la v í a especí fica de la infiltración, en los cuadros directivos y técnico profesionales del sector educacional, particularmente a nivel de los núcleos educativos y de las áreas de investigaci ón, capacitación y diseño curricular [...]. (Oiga, 12 de julio de 1993, p. 30)
En suma, diversos sectores, sobre todo militares, realizan un balance en el que el espacio educativo resulta siendo un campo en que se desarrolla la subversión. Ello puede generar como
consecuencia que sea un espacio en el que se pueda librar la lucha contrasubversiva. La militarización de la escuela, espec í ficamente la implementación del curso de Instrucci ón Premilitar en el plan de estudios, es un componente de esta lucha. 3.5.3.3. Gobierno de Alberto Fujimori Fujimori (1990-2000) 3.5.3.3.1. Los primeros cambios en pol í tica educativa y magisterial Cuando Alberto Fujimori Fujimori asume la Presidencia de la República, el despacho de Educación
es encargado a Gloria Helfer Palacios. Al asumir ella la cartera, al igual que en el caso de la transferencia de mando de 1985, el tema de la subversi ón y su infiltración en el campo educativo no fue parte de la agenda. Sin embargo, si bien el tema de la presencia del PCP-SL en el sistema educativo no era explí cito, tuvo que ser asumido por la nueva Ministra. Una de las acciones que ejecutó Gloria Helfer Palacios tan pronto asumió su cargo fue la supresión del curso de Instrucci ón Premilitar. Eliminado éste, las presiones de las fuerzas militares se dejaron sentir y los enfrentamientos se hicieron evidentes. B ásicamente, se mostraba hacia ella gran desconfianza por provenir de las filas izquierdistas, a quienes se hab í a aplicado el estereotipo de estar relacionados o aliados con el PCP-SL. La alternativa educativa que ofreci ó la ministra Gloria Helfer Palacios frente a la eliminación del curso de Instrucci ón Premilitar fue reforzar el de Educación Cí vica. A diferencia de lo sostenido por Mercedes Cabanillas Bustamante, que consideraba el curso de Instrucción Premilitar como un mecanismo v álido para enfrentar a la subversión, Helfer Palacios consideraba que tal curso era un programa poco aconsejable en raz ón de la situación interna del paí s y porque duplicaba los contenidos de los cursos de Historia, Educación Cí vica y Educación Fí sica (Caretas en Resumen Semanal DESCO 1990, 16-22 de noviembre). Sin embargo, el esp í ritu innovador que Helfer Palacios insufl ó en el sector Educación durarí a muy poco. A cinco meses de iniciada su gesti ón, renunció al cargo por discrepancias con el gobierno, las que se hicieron patentes en la inflexibilidad del premier Juan Carlos Hurtado Miller y del propio Presidente de la República para atender los reclamos salariales de los maestros. Éstos
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Pa(e :; adujeron que era imposible atenderlos porque iban en contra del cumplimiento del programa de estabilización económica, el que implicaba, m ás bien, un recorte de los sueldos del magisterio. 3.5.3.3.2. El SUTEP
El 8 de mayo de 1991 se inició la huelga de los 260,000 maestros estatales, en ese entonces, afiliados al SUTEP. El secretario general del SUTEP en aquella época era José Ramos Bosmediano. La huelga se realiz ó como protesta por los bajos sueldos del magisterio, por lo que el gremio reclamaba al gobierno un incremento general. El mismo d í a de iniciada la huelga, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una moción multipartidaria elevada por la IU, el Frente Independiente Moralizador (FIM) y el PAP en la cual recomendaban a los titulares de Economí a y Finanzas y de Educaci ón que hicieran lo posible por encontrar una pronta soluci ón al problema del magisterio. Tambi én, el pleno del Senado demandó la coordinación de acciones entre los ministros de Economí a y Finanzas y Educación y la comisión Bicameral de Presupuesto para buscar la solución inmediata al problema del magisterio nacional. Evidentemente, esta actuaci ón parlamentaria fue posible por la composici ón de las cámaras y en la medida en que el Legislativo aún no habí a sido capturado por el Ejecutivo, situación ocurrirí a a partir de 1992 a ra í z del golpe de Estado de Alberto Fujimori Fujimori . Durante la huelga, el Secretario General del SUTEP denunci ó la existencia de campañas de intimidación y exterminio contra docentes que participaban en ella en diversos lugares del pa í s. Así , por citar algunos ejemplos, en Ayacucho, tres profesores del SUTEP que participaban activamente en la huelga magisterial fueron secuestrados de sus casas por desconocidos en mayo. El mismo mes, el gremio también denunció la desaparición de Erasmo Huamán, maestro y diputado regional de la región Libertadores Wari. Ante estos y otros hechos, el gremio anunció que demandarí a garantí as para sus vidas no sólo a los organismos nacionales de derechos humanos sino también a los internacionales como la Cruz Roja Internacional y la Central Mundial de Educación. Varias de las muertes de maestros se
incluyen en el caso 1598 de la OIT, donde se acoge la denuncia de la Confederación Mundial de Organizaciones de Profesionales de la Ense ñanza (CMOPE). En el documento, se menciona que, en mayo, siete docentes fueron detenidos por el Ej ército Peruano en Ayacucho y que, m ás tarde, se descubrió una fosa común con los cadáveres de cinco de ellos. En ese mismo mes, desaparecieron tres docentes en Pucallpa y uno en Huancavelica. De otro lado, en Tarapoto, tres maestros fueron torturados, encostalados y luego arrojados desde un helicóptero; uno de ellos logró sobrevivir y denunciar el hecho. El caso 1598 denuncia el asesinato de tres maestros en Puno en mayo de 1991. Es importante mencionar que, en una nota de respuesta del gobierno a la OIT, se precisa que: «El SUTEP no tiene capacidad moral para denunciar sobre supuestas violaciones de derechos sindicales cuando su máximo dirigente, así como otros de sus afiliados, son elementos subversivos
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Pa(e : confabulados con los narcotraficantes que violan los derechos humanos de toda la ciudadan í a del paí s» (Canessa 2002). No obstante la fuerte represión que significó la detención de varios maestros por la DIRCOTE, el Secretario General del SUTEP dijo, a fines del mes de mayo, que no levantar í an la huelga. Mientras tanto, siguieron las denuncias por desapariciones, como la hecha por dirigentes departamentales del SUTEP con respecto a la desaparici ón de unos 300 maestros en los departamentos de Jun í n y Huancavelica en los últimos diez. Conminaron a las autoridades de los ministerios del Interior y de Educación a dar explicaciones. Durante la huelga, se llevaron a cabo campañas de represión. Se capturaba a miembros del magisterio por participar en las manifestaciones y se les acusaba de ser integrantes de grupos subversivos. Así , Olmedo Auris hizo p úblico el encarcelamiento de dos profesores pertenecientes al SUTEP que participaban en una marcha de protesta, quienes fueron recluidos en el penal de Canto Grande acusados de delitos de terrorismo. También se sostuvo que miembros de las fuerzas del orden difundieron propaganda subversiva durante los actos de protesta con el objetivo concreto de comprometer a los integrantes del gremio. Ello sucedió, entre otros sitios, en Huaraz, donde policí as vestidos de civil fueron capturados por miembros de su mismo cuerpo cuando distribu í an propaganda del MRTA aprovechando el contexto de la marcha que realizaban cerca de 2,000 profesores afiliados al SUTEP. Acciones como las mencionadas llevaron al SUTEP a denunciar y acusar a la Polic í a Nacional y al Ejército Peruano de estar ejecutando un plan para amedrentarlos con el prop ósito no sólo de detener, sino de humillar, maltratar y vejar a su dirigencia. As í , Olmedo Auris fue apresado en junio cuando participaba en las movilizaciones callejeras. Él confirmó el maltrato del que eran objeto los maestros detenidos. Sin embargo, cabe se ñalar que el magisterio no s ólo fue reprimido por los agentes estatales, sino que también fue acosado por integrantes de grupos subversivos como una manera de presionar a sus miembros para continuar con las medidas de lucha. En ese contexto, se inscribe el ataque perpetrado por un grupo del PCP-SL al local central del SUTEP, ubicado en el centro de Lima, con piedras y artefactos explosivos. Antes de abandonar el local gritaron en coro «consulta a las bases es traición a la huelga» en alusi ón a que la dirigencia estaba consultando a las bases para ver si deponí an o no la paralización. Pasados más de tres meses de iniciada la huelga, el gobierno la declaró ilegal y dispuso la reincorporación obligatoria de los educadores «como medida de emergencia a fin de salvar el a ño escolar y salvaguardar el estado de derecho, restableciendo el principio de autoridad». Sin embargo, el 13 de agosto, el Senado aprob ó un proyecto que dejaba sin efecto dos decretos supremos por los cuales el gobierno suspendí a de sus cargos a los directores de colegios de todo el paí s y declaraba ilegal la huelga emprendida por 270,000 maestros.
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Pa(e 9 Finalmente, el 22 de agosto, la larga huelga de los maestros fue suspendida. De acuerdo con el diario La República, el balance arrojaba 2,000 docentes arrestados, veinte desaparecidos y
15 asesinados. La mencionada publicación agregaba datos de la Secretarí a de Derechos Humanos del SUTEP que atribu í a las muertes, ocurridas en poblaciones que se encontraban en estado emergencia, al PCP-SL (5), fuerzas paramilitares (4), Polic í a Nacional del Perú (4) y Ejército Peruano (2) ( La República, 1 de septiembre, de 1991) ( Resumen Semanal DESCO 1991, 30 de agosto - 5 de septiembre). Si se realiza un balance de la huelga magisterial de 1991, se puede decir que el PCP-SL se vio beneficiado básicamente por tres razones. En primer lugar, el gobierno, con su actitud represiva, frontal y cerrada al di álogo, no supo manejar el tema de la huelga, de modo que el PCPSL pudo avanzar y ganar simpatí as entre los sectores m ás desesperados del magisterio, aquellos que buscaban radicalizar la lucha y provocar la confrontación con el Estado. Esta actitud radical se vio favorecida debido a que las acciones del gobierno daban la impresión de estar orientadas a lograr la destrucción del gremio. En segundo lugar, los medios de prensa casi asumieron una función de portavoces de las afirmaciones del gobierno, por lo que, en los momentos más duros de la huelga, buscaron presentarla como una acci ón del PCP-SL. Si bien es cierto que hubo presencia del PCP-SL, ésta no fue mayoritaria, aunque la capacidad de organización, la agresividad y la capacidad de generar temor de esta minor í a la hicieron aparecer al grupo subversivo como si tuviese más fuerza de la que realmente ten í a. En tercer lugar, el fujimorismo golpe ó duramente al sindicato magisterial, lo que fue aprovechado por el PCP-SL para infiltrarse en él. En suma, las torpezas del gobierno sirvieron para incrementar la presencia del PCP-SL en el gremio y el magisterio. Sin embargo, el SUTEP no volver í a a adoptar una medida de fuerza de igual contundencia durante el resto del régimen fujimorista. 3.5.3.3.3. Estigmatizaci ón, Ley de Apologí a del Terrorismo y otras respuestas estatales Uno de las acciones más desproporcionadas del gobierno destinadas a combatir la infiltración del PCP-SL en el magisterio fue la Ley de Apolog í a del Terrorismo con agravante por la funci ón docente, dada despu és del golpe de Estado de Alberto Fujimori Fujimori del 5 de abril de 1992. En julio de ese año, durante la huelga magisterial, la Dirección de Inteligencia del Ejército Peruano elaboró el documento secreto «Infiltraci ón subversiva en el magisterio». No se tiene mayor información al respecto; sin embargo, en septiembre de ese a ño, la revista Caretas publicó un artí culo en el que se afirmaba que, entre los planes elaborados por el Comando Conjunto de las FFAA para combatir la subversi ón, figuraba el copamiento de todos los espacios donde ésta habí a incursionado, incluido el educativo. Se se ñalaba también que el Comando Conjunto solicitaba la colaboración del Ministerio de Educación para identificar a los docentes sospechosos ( Caretas, 16 de septiembre de 1991). Tambi én se pone en evidencia el inter és del PCP-SL en el campo
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Pa(e 97 educativo como lo demostraban unos documentos encontrados a Tito Róger Valle Travesaño, abogado de la Asociaci ón de Abogados Democr áticos. En ellos, primero se hac í a alusión a una pregunta que se repet í a en los folletos del PCP-SL: ¿qu é hacer para forjar hombres nuevos?. Ello se traducí a en la preocupación central del PCP-SL por la formación de la Escuela de Pioneros, un organismo generado a cargo de los responsables polí ticos de cada célula o comité de base. En segundo lugar, aparecí a la consigna de incentivar al profesorado a integrar el Grupo de Intelectuales Populares (GIP) a fin de aleccionar a los escolares para buscar entre ellos nuevos militantes y dirigentes (Caretas, 16 de septiembre de 1991). Meses después, en noviembre de 1991, se promulgaron 79 decretos legislativos sobre temáticas distintas, aunque la mayor í a era sobre seguridad nacional. En ese grupo de normas, una de las que más controversia causó fue el decreto legislativo 699 y su complementario, el decreto legislativo 700, ambos referidos al campo del sistema educativo. En general, todos los decretos fueron criticados por los diversos representantes de los partidos polí ticos. El decreto legislativo 699, en su art í culo 25, establecí a que, en las zonas declaradas en emergencia, las FFAA deb í an actuar como entidad promotora, celebrando convenios con la autoridad educativa o polí tica de cada jurisdicción, los que serí an elevados al Ministerio de Educación para su aprobación. Por su parte, el decreto legislativo 700, complementario al anterior, preve í a, entre otras cosas, la evaluación de programas curriculares en todos los niveles y modalidades con el fin de reajustarlos y orientarlos a
los fines de la pacificación y señalaba que, en las zonas declaradas en emergencia, el Estado, mediante sus órganos competentes, debí a brindar seguridad y apoyo a las actividades educativas. Agregaba que, en los casos que se requiera, las FFAA y las Asociaciones de Padres de Familia asumirí an responsabilidad directa en las acciones y programas. Ambas normas fueron duramente criticadas. La ex ministra de Educaci ón Gloria Helfer Palacios elabor ó un documento público en el que se proponí a la derogatoria del decreto legislativo 699. La raz ón fundamental para rechazar la propuesta legislativa se basaba en que si el PCP-SL utilizaba el espacio de la escuela para su desarrollo orgánico e ideológico, la estrategia que el gobierno deberí a utilizar, para ser exitosa, debí a dirigirse a los campos ideológico y polí tico. Sin embargo, a diferencia de la forma de proceder del PCP-SL, el Estado deber í a tratar de usar formas «ideológicas y polí ticas opuestas al adoctrinamiento y al terror» (Helfer 1991: 50). Por lo tanto, en ese esquema, una salida militar como proponí a la norma en menci ón no era lo más indicado. De acuerdo con Helfer Palacios, la mencionada norma ten í a, entre otros, cuatro efectos negativos. En primer lugar, propend í a a la militarización de las escuelas al autorizar a las FFAA a ser la entidad promotora en las zonas declaradas en emergencia. En segundo lugar, la revisión del perfil del docente y la evoluci ón de los programas curriculares con el fin de reajustarlos, orientándolos a los fines de la pacificación, sí era necesaria; pero ello deb í a estar en manos de entidades, instituciones y personas que tuviesen la capacidad, preparación e interés para hacerlo y que el Estado podí a convocar para realizar un trabajo en conjunto. En tercer lugar, se podr í a
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Pa(e 9> generar que el PCP-SL y las FFAA se disputen a los ni ños y jóvenes de las escuelas. Ello los colocarí a entre dos fuegos. Esta situación alejarí a más a la población de las fuerzas del orden, lo que tornarí a insalvable el abismo existente entre ellas debido a que la poblaci ón siente que de sus niños y jóvenes depende su futuro. En cuarto lugar, se mostraba una gran desconfianza hacia el magisterio; pues, en el tema de participación, no se le daba espacio al docente y sólo mí nimamente a los padres de familia (Helfer 1991). Las medidas estipuladas por los mencionados decretos legislativos no son sorprendentes si se considera que ambas normas salieron a la luz despu és de los incidentes de la huelga de 1991, donde la actuación del gobierno estuvo dirigida a destruir al gremio y a incriminar a los maestros como subversivos por su actitud beligerante. Hubo, efectivamente, infiltración del PCP-SL en la huelga y algunos de los maestros participantes estaban vinculados al grupo subversivo. Sin embargo, ésa no era razón suficiente para que se desconfiara del magisterio en general y se redujera al mí nimo su posibilidad de participación en el espacio escolar. Finalmente, el decreto legislativo en cuesti ón no prosperó, pues fue derogado en enero de 1992 por el Congreso de la Rep ública. Luego vendrí a el golpe de Estado del 5 de abril. El gobierno demoró más de un mes en nombrar como ministro de Educaci ón a Alberto Varillas Montenegro. El 6 de abril, dirigentes sindicales del SUTEP y la Confederación General de Trabajadores del Per ú (CGTP) rechazaron y condenaron el golpe de Estado. Los locales sindicales permanecieron cercados por militares y polic í as. Dí as después, un dirigente denunció la desaparición de Olmedo Auris, a quien extrajeron a la fuerza del local sindical. Lo liberaron poco despu és. El 6 de mayo, fue promulgado por el gobierno el decreto ley 25474, norma que, en su art í culo 7, tipificaba el delito de apologí a del terrorismo: «Art í culo 7°.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de seis ni mayor de doce a ños el que públicamente, a trav és de cualquier medio, hiciere la apologí a del terrorismo o de la persona que le hubiere cometido [...]. Meses después, el 16 de octubre, el gobierno anunció su intención de publicar un decreto ley que sancionara drásticamente a todos aquellos docentes que cometieren apolog í a del terrorismo. Esto causó muchas suspicacias, pues si bien la infiltración del PCP-SL en el campo educativo era evidente y su erradicación una necesidad imperiosa, la norma podí a ser aplicada irresponsable y arbitrariamente. Rosa Marí a Mujica, activista en derechos humanos, grafica este temor: [...] contra los maestros comprometidos por un proyecto educativo al servicio de la paz, justicia y la democracia, sobre todo contra los dirigentes sindicales, porque su discurso y actitud no gustan —ni han gustado nunca— a los diferentes gobiernos [...] ¿C ómo evitar que inocentes sean considerados culpables? [...] Los maestros est án paralizados y tienen
miedo, dicen, con justo temor, que cualquier cosa se puede entender por «apolog í a del terrorismo»: hablar de la democracia en un sistema dictatorial, o de injusticia en una sociedad profundamente injusta o de derechos humanos cuando tantas veces el se ñor Fujimori [Fujimori] se ha referido a ellos como «manto protector» de Sendero Luminoso. (Mujica 1992: 31)
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Pa(e 9: Incluso antes de que los anuncios de una nueva norma que penara a los maestros se hicieran realidad, entre septiembre y octubre, se realizaron intervenciones y detenciones en centros educativos donde laboraban profesores que supuestamente realizaban apolog í a del terrorismo. Así , en octubre, la Direcci ón Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) afirmó haber identificado a profesores miembros del PCP-SL que hac í an apologí a del terrorismo en colegios de educación secundaria de Lima y ense ñaban a estudiantes la doctrina y pr ácticas de esa organizaci ón. Los docentes desarrollaban su labor en los colegios y grandes unidades escolares del cono norte, especialmente en planteles del distrito de Comas ( Noti-Aprodeh. Número de acceso 33386). Un mes después, el 26 de noviembre, los anuncios se hicieron realidad al promulgarse el decreto ley 25880, ley de apologí a del terrorismo docente, cuyo art í culo principal dice: «Artí culo 1°, Apologí a del terrorismo docente.- El que valiéndose de su condición de docente o profesor influye en sus alumnos haciendo apologí a del terrorismo será considerado como autor del delito de traición a la patria reprimiéndose con la pena m áxima de cadena perpetua, quedando la m í nima a discreción del juez, de acuerdo con la gravedad de la acci ón delictiva». Esta ley no dejó de ser lo que se temí a. Si antes de su promulgaci ón, cuando sólo existí a la tipificación general, result ó ser una amenaza para los docentes, cuando se public ó el agravante por función docente, su aplicaci ón se convirtió en una verdadera cacer ía de brujas. A esta persecución habrí a que añadir ciertos factores de estigmatizaci ón que, adicionalmente, afectaron a los maestros. En primer lugar, los estereotipos étnicos mediante los cuales los rasgos indí genas equivalí an a sospechoso de agente subversivo, m ás aun en una sociedad en que el magisterio está constituido por gente de extracci ón popular, en que tales rasgos raciales son comunes. En segundo lugar, la universidad de procedencia. As í , un egresado de una universidad nacional del interior ten í a también sobre sí el estigma de la sospecha, m ás aun si proven í a universidades cuna del terrorismo como la Universidad Nacional San Crist óbal de Huamanga o la Universidad del Centro. En tercer lugar, se encontraba la edad, pues las sospechas recaí an con mayor facilidad sobre un joven que sobre una persona ya madura (Trinidad 2002). También es cierto que esta normatividad actuó muchas veces m ás como una amenaza que pendí a sobre el maestro que como una acusaci ón real. Las estad í sticas de la Comisión ad hoc de Indultos, creada por ley 26655 en 1996, refieren que, de las 3,225 solicitudes de indulto o derecho de gracia presentadas ante ella, un total de veinte casos correspondí an al delito de apolog í a del terrorismo docente (Trinidad 2002). Finalmente, el gobierno de Alberto Fujimori Fujimori puso en marcha una estrategia —si se quiere simb ólica— para contrarrestar la subversi ón: las obras. A través de éstas, se querí a manifestar una presencia simb ólica personal más que estatal. Construir colegios era responder a un reclamo popular, a una exigencia social vigente; porque la educación, si bien no era de calidad, seguí a siendo considerada como una gran posibilidad. Así , la construcción de centros educativos era una forma de ganarse a la poblaci ón que potencialmente pod í a ser captada por la subversión
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Pa(e 99 como afirma Fujimori Fujimori: «[los campesinos] sin salir de su asombro escuchan al Presidente anunciando la construcción de una escuela, all í donde Sendero Luminoso acababa de destruir la vieja escuela del pueblo. Así , empezamos a quitarle las banderas al terrorismo, sin la fuerza de las armas, con la fuerza de las obras» (p ágina web. Carta del 10 de enero de 2002). Según los datos proporcionados por el diario oficial El Peruano, hacia 1993 se construyeron 7,500 aulas que beneficiaron a m ás de 300,000 alumnos en menos de un año, lo que
implicó una inversión de 60 millones de dólares. Sin embargo, la misma publicaci ón consideraba que ello no era suficiente, ya que a ún el 45% de los colegios en el Perú eran obsoletos y el 70% carec í an de los servicios b ásicos. 3.5.3.3.4. Magisterio, violencia de origen pol í tico y represi ón
En abril de 1991, luego de haberse inscrito como candidatos a las elecciones complementarias municipales por un grupo de izquierda, fueron detenidos por una patrulla militar y desaparecidos Zenón Huamaní Chuchón, profesor en el distrito de Huancaraylla y secretario general del SUTEP de la provincia de V í ctor Fajardo, en el departamento de Ayacucho, y otros maestros y miembros de la lista. En mayo de 1991, mientras se llevaba a cabo la huelga magisterial, un grupo de presuntos miembros del PCP-SL detuvo un cami ón en el que se trasladaban diversos maestros de Pucar á a Puno para asistir a una reuni ón de delegados. Los atacantes volaron el cami ón; un maestro resultó muerto y 18 quedaron heridos. En marzo de 1992, un comando de aniquilamiento del PCP-SL acribilló en Huancayo a un grupo de ocho profesores de un colegio para hijos de policí as. De los ocho maestros, cinco eran civiles y tres asimilados a la Polic í a Nacional del Perú. Asimismo, la ola de actos terroristas por parte del MRTA y el PCP-SL contra centros educativos, incluidos atentados e incursiones, provocaron que, en julio de 1992, el Ministerio de Educaci ón emitiera un comunicado oficial en el que protestaba enérgicamente y repudiaba tales actos. Ese mismo a ño, en septiembre, el Ministerio reveló que se estaban llevando a cabo coordinaciones con el Ministerio del Interior con la finalidad de proteger los centros educativos y a los alumnos de posibles atentados terroristas. Sin embargo, se aclar ó que existí an enormes dificultades para tomar acciones contra personas que no podí an ser claramente identificadas. En junio de 1993, un balance del INIDEN sobre acciones subversivas en el campo educativo arrojó como resultado que, entre enero y mayo de ese a ño, se habí an producido treinta atentados, que incluyeron asesinatos a profesores y estudiantes, as í como ataques a locales escolares en varios departamentos del pa í s. El mismo informe daba cuenta de 115 hechos de violencia registrados a lo largo de 1992, que hab í an afectado a alumnos, docentes y colegios. Se precisaba que los departamentos m ás afectados habí an sido, fundamentalmente, Lima, Juní n,
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Pa(e 9 Ayacucho, Huánuco, San Martí n, Ancash, Cajamarca, Cuzco, Piura y Pasco ( Noti-Aprodeh. Número de acceso 38773). Un indicativo de la indiscriminada actuación estatal represiva sobre los maestros lo constituye la posterior liberación de varios de éstos por falta de pruebas o por otros mecanismos. Así , por ejemplo, en octubre de 1995, tras nueve meses de prisi ón en Huacho, fue liberado el profesor Teobaldo Cadillo, acusado de colaborar con el PCP-SL por el hecho de haberle entregado cinco soles a dos miembros del PCP-SL que lo amenazaron. Tambi én fue liberada, en enero de 1996, en Barranca, la profesora Lidia Villarroel, tras diez meses de prisi ón, donde fue recluida por la sindicación de un arrepentido. Debe notarse que, de los actos de violencia en el espacio educativo consignados en esta década, un 40% se produjeron en el departamento de Lima, un 20% en Jun í n y un 10% en Ayacucho. Así , las acciones del conflicto armado interno, al menos en el ámbito del espacio educativo, habí an terminado de trasladarse a Lima. 9 Asimismo, no se cuenta con datos exactos con respecto al n úmero de maestros v í ctimas del conflicto armado interno desde 1980, aunque s í hay aproximaciones. En una entrevista concedida a la revista Id ée le en 1992, Olmedo Auris refiere que, entre 1980 y abril de 1992, los maestros detenidos-desaparecidos suman aproximadamente 300; por su lado, Ví ctor Manuel Quechua, en su libro Per ú , 13 años de oprobio, señala que, entre las p érdidas socioeconómicas ocurridas entre 1980 y 1993, figura la muerte de 127 profesores; el Primer Proyecto de Libro Blanco de la Defensa Nacional (página web del Ministerio de Defensa) considera que el n úmero de maestros muertos entre 1980 y 1993 es tambi én de 127; y, para el Centro de Documentación de DESCO, entre 1980 y 1993, el total de maestros detenidos-desaparecidos es de 112. Es de notar acá que la institución que deberí a manejar cifras m ás exactas, por agrupar a los afectados directos, es el SUTEP; pero,
lamentablemente, no posee archivos actualizados ni sistematizados, lo que limita de alguna manera la reconstrucción histórica de la represión soportada por el magisterio. 3.5.4. Reflexiones finales
Tradicionalmente, los maestros han sido vistos, desde el gobierno, como quienes trataban de subvertir el orden establecido y, desde los sectores populares, como quienes les abrí an los ojos a nuevas posibilidades de desarrollo. Además, el gremio magisterial, por sus reclamos en el campo laboral y económico, su filiación polí tica de izquierda y su actitud de confrontación frente al gobierno ha sido percibido y tratado como potencialmente subversivo. Sobre sus agremiados no sólo recayó la sospecha por ser docentes, de servir como posible correa de transmisión de la ideologí a del PCP-SL, sino que las consecuencias del mencionado estereotipo se agudizaron por 9 Información
basada en el banco de datos d e DESCO «Actos de violencia pol í tica y n úmero de ví ctimas».
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Pa(e 9? estar organizados en un sindicato y por sus caracter í sticas étnicas y sociales. Ello no debe ser entendido como que el gremio magisterial fue sujeto pasivo de la represión perpetrada por los agentes del Estado. La situación estuvo más matizada: un sector del magisterio y del gremio se involucró con el PCP-SL por convicción o por presión. Sin embargo, la investigación realizada evidencia que los sucesivos gobiernos no atendieron atendido seriamente los problemas del magisterio, lo cual ocasion ó movilizaciones y paros que llegaron a convertirse en grandes huelgas magisteriales. Éstas fueron utilizadas por el PCP-SL como una forma de infiltrarse en el gremio. No obstante, la presencia real del PCP-SL en el gremio era minoritaria, aunque muy bien organizada y efectiva. Los agentes del Estado, lejos de actuar selectivamente para identificarlos, actuaron como si se tratara de un grupo homog éneo y lo reprimieron indiscriminadamente. Incluso llegaron a utilizar pruebas falsas para acusar de subversivos a los contestatarios docentes como ocurri ó en la huelga de 1991. En esa oportunidad, el gobierno buscó intencionalmente destruir el gremio; pero quien salió fortalecido del enfrentamiento entre el Estado y el SUTEP fue el PCP-SL. Cabe se ñalar que éste también buscó destruir las instituciones gremiales, entre éstas el SUTEP, y para ello cre ó gremios alternativos como el Movimiento Clasista Magisterial. La investigación también demuestra que los gobiernos, durante el per í odo 1980-2000, al tratar de combatir la presencia del PCP-SL en el espacio escolar, utilizaron estrategias que no hicieron más que incrementar el conflicto y generar más violencia. En cuanto a la conexi ón entre el PCP-SL y el magisterio, se puede afirmar que el objetivo de los subversivos fue utilizar al magisterio como medio de transmisión de su ideologí a y como fuente de militancia. En ese sentido, un actor que requiere de una especial atenci ón son los jóvenes que se están formando en la carrera magisterial. Por ello, es necesario revisar las propuestas metodológicas y pedagógicas de la formación docente y reorientarlas para que brinden herramientas que permitan a los futuros maestros ser productores y constructores de conocimiento y ejercitar su capacidad de reflexi ón y análisis crí tico. Ello implica también un compromiso estatal de aumentar la inversión pública en educación para mejorar su calidad y no s ólo para ampliar su cobertura. Dentro de esta misma lí nea, se deben mejorar los contenidos curriculares de los programas de estudio. Por ejemplo, introducir temas generales y también otros relacionados con la experiencia local. Tomando como punto de partida la puesta en marcha del proceso de descentralización en el paí s, se deben limitar los contenidos centralistas y mas bien generar propuestas de diversificación curricular. Atendiendo a la carencia de materiales sobre historia contempor ánea y regional y considerando que la CVR ha desarrollado un interesante trabajo de reconstrucción de historias regionales, serí a apropiado elaborar documentos de trabajo para los docentes no s ólo referidos a lo que sucedió en su localidad durante el conflicto armado interno, sino a lo que sucedió con su
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Pa(e 98 gremio durante la época de la violencia de origen pol í tico. Ello es fundamental para fomentar una
conciencia crí tica con respecto al papel que jugaron en la historia reciente. Bibliograf ía
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