www.monografias.com Historia de Grecia
Historia
Desde el neolítico, la península griega está culturalmente ligada a las islas del Egeo y las costas occidentales occidentales de Asia Menor . Sus numerosos puertos naturales naturales a lo largo de las costas y la gran cantidad de islas cercanas han contribuido contribuido al desarrollo desarrollo de una civilización civilización marítima homogénea. Pero su homogeneidad cultural no implicaba la política. Los sistemas montañosos y los profundos valles dividieron la península en p e qu qu eñ e ñ a s u ni n i da d a d es es p ol o l ít í t ic i c as a s y e co c o nó n ó m ic ic as a s , l ig i g er e r a me me n te te m ay a y or or e s e n extensión extensión que una ciudad y su territorio circundante. circundante. Para una información información más detalla detallada da sobre sob re estas estas ciudade ciu dades-es s-estado tado,, Atenas Atenas;; Corinto ; Esparta ; Tebas.. Tebas Prehistoria
Las planicies fértiles y lo valles regad os p or el T igris y el Eufrates (la m e di di a l un u n a f ér é r tit i l) l ) c on o n st s t i tu tu ía í a n e n l a a nt n t i gü gü ed e d a d l a r e gi gi ón ó n c on o n e l m a yo yo r potencial agrícola junto con los de l Indo y los del Nilo. Los restos restos arq arqu ueoló eológic gicos os indica ind ican n que algunos alg unos primiti primitivos vos pueblos pueblos del Mediterráneo, estrechamente ligados a las culturas del norte de África, h a bi bi ta t a r on on l as a s r e gi gi on o n e s m e ri ri di d i on o n a le le s d e l E g eo eo h as a s ta t a b ie i e n e n tr tr a do do e l p er e r io i o do d o n eo e o líl í tit i co c o , a nt n t es e s d el e l 4 00 0 0 0 a . C . E st s t as a s p ru r u eb e b as a s m ue u e st s t ra ra n l a evolución evolución cultural desde la edad de piedra hasta la edad del bronce, que en Grecia empezó en el 3000 a. C. Las primeras comunidades agrícolas del mundo se desarrollaron ahí: En Jericó se cultivaron cultivaron cereales cereal es desde el 8000 a. C. Sin Sin embargo, era una un a t ie i e rr r r a q ue u e m a nt nt en e n í a u n d el e l ic i c ad a d o y f rá r á g ilil e q ui ui lil i b ri ri o n e ce ce si s i t an an do d o u na na d e fe fe ns n s a c on o n st s t an a n t e, e, t an a n to t o d e l a n at a t u ra ra le l e za z a c om o m o d e l os o s p r ed ed a do do r es es humanos del del desierto por el Oeste Oeste y de las montañas mont añas a Norte y al Este. Este . A diferencia de las cre cid as regulares y benévolas del Nilo, el flujo de estos ríos gemelos gemelos al subir por los montes Tauro al Este era irregular he imprescindible, con lo cual se producían casi condiciones de sequía un año y al otro violentas violentas y destructivas destructivas inundaciones. inundaciones. Para tener algún tipo d e c on o n tr t r ol o l s e n ec e c es e s itit an a n d iq i q ue u e s, s , c an a n al a l es e s y u na n a o rg r g an a n iz i z ac a c ió i ó n m ás ás compleja. compleja. Fue enfrentando enfrentando estos desafíos desafíos como como evolucionaron evolucionaron muchos muchos de los logros más significativos de los inicios de la civilización.
A p rincipios del III milenio a. C., la d enominada civilización del Egeo evolucionó hasta niveles extremadamente altos. La civilización de la edad del bronce en el Egeo se dividía en dos culturas, cada una de ellas con sus propias etapas y subdivisiones cronológicas. Una, la civilización de Creta o minoica, ubicada en el centro de la isla de Creta, a sólo 660 Km al noroeste de Egipto y directamente relacionada con las rutas marinas hacia los antiguos países del Oriente Próximo . La otra civilización, la Heládica (micénica, en su periodo más r eciente), florecía al mismo tiempo en la porción continental de Grecia, co ncretamente en e l Pelopo neso. S u s g r an an d es es c en e n t ro ro s e st s t a ba ba n e n Micenas , Tirinto ( ce c e rc r c a d el e l a ct c t u al al Návpli Náv plion) on) y Pilos . L a c ul u l tu t u ra r a y e l c om o m er e r ci c i o c re r e te t e ns n s e d om o m in i n ar a r on on e l Mediterráneo Mediterráneo hasta después del año 1500 a. C., cuando Micenas Micenas tomó el relevo. La cultura grieg a tiene sus oríge nes en la civiliza ción cretense, cuyos principios se remonta n al tercer milenio a. C. los cre tenses fueron los p ri r i me m e ro r o s e n r ec e c or o r re r e r e l M ed ed iti t er e r rá r á ne n e o y l le l e ga g a ro r o n a t en e n er e r u na n a f lo l o ta ta poderosa poderosa,, comercia comer ciaron ron con otros otros pueblos puebl os uubic bicados ados en tierras tierras de los actuales países de Italia y España, produjeron vino, aceite, artículos de cerámica, etc. Que vendían al extranjero; la intensidad de su comercio le h i zo zo a dq d q u ir ir i r l a h eg e g em e m o ní ní a e n t od od o e l M ed e d iti t er e r r án á n eo eo O r ie ie nt n t al al . E s t a hegemonía fue marítima por esto se llama talstocracia (gobierno de mar). Este poderío marítimo se extendió desde Roda y Chipre hasta los puertos fenicios de Biblos y Gadir hacia el 2 000 a. C.C. Los habitantes de la isla de Creta copiaron de los fenicios su escritura lineal, lineal, imitaro imi taron n de los arq arqu uite itecto ctoss babilon babilonicos ico s la construc construcció ción n de sus p a la la ci c i os o s d e C no n o so s o s, s , F es e s to t o s, s , M al a l lil i a , F ai a i st s t os o s y H ag a g ia i a T r ia ia d a. a. E st s t as as c iu i u d ad ad es e s f ue u e ro r o n e r ig ig id i d as a s d u ra ra nt n t e l a u ltl t im i m a é p oc oc a d e C re r e t a t a mb mb ié ié n denominada denominada el apogeo de la civilización civilización de Creta. En esta civilización civilización la mujer jugo un papel muy importante pues adoraban a una diosa madre, a un dios de la luz y parece que también veneraban a sus reyes. Cultiv Cul tivaron aro n los deporte dep ortess in inic iciand iando o los grandes grandes jueg ju egos os que después des pués se l l a ma ma r o n l a s o lili m pi pi a d as as e n G r e c i a C o n titi n e n t a l.l. S e d e d i c a r on on e sp s p e ci ci al a l me m e nt n t e a l b o x, x, l as a s c ar a r r er er a s y l a s c or o r r id id a s d e t or o r os o s , q u e e ra ra n demostr demostraci acione oness de acrobac acrobacia ia do nde estaba esta ba prohibi proh ibido do matar ma ta r al toro. Estos pobladores adoraban a sus dioses en cavernas o pequeñas capillas no tenían el culto a los muertos pero creían en un más halla semejante al mundo.
Los habitantes de C reta provenían de la tribu de los Egeos quienes subsistieron en le continente europeo en Micenas y Tirinto y en el Asia Menor en Troya. Troya estaba edificada casi en la entrada del estrecho de los Dardanedos en una colina que domina la llanura inferior del río Escandro denominada la roca de Pérgamo. A finales del III milenio a. C.C. comenzaron una serie de invasiones de tribus del norte que hablaban una lengua indoeuropea. Existen pruebas de que estos pueblos del norte vivieron en la cuenca del río Danubio, al s ud es te d e E ur op a. De l os p ri me ro s p ue bl os i nv as or es , l os m ás destacados, los aqueos, se habían visto con toda probabilidad obligados a e mi gr ar p re si on ad os a s u v ez p or o tr os i nv as or es . L os a qu eo s invadieron el sur de Grecia y se establecieron en el Peloponeso. Según a lg un os e sp ec ia li st as , u n s eg un do p ue bl o, l os jónios, se asentó principalmente en Ática, la zona central del este de Grecia y en las islas C íc la da s, d o nd e a si mi la r on l a c u lt u ra d e l o s p ue b lo s h e lá di co s. L os eolios , un tercer pueblo de características poco definidas, se asentaron en principio en Tesalia. Grecia antigua
Los griegos daban el nombre de pelasgos a los primeros habitantes de su país. Estos labraban la tierra y se les atribuyo la fundación de las más antiguas poblaciones. A f in es d el s ig lo X V s e p r od uc e u n a c iv il iz ac ió n d e p u eb lo s m á s civilizados que hablan un dialecto indoeuropeo, es decir emparentado con los idiomas que hoy se hablan en Europa. Las inscripciones egipcias y los poemas homericos llaman a estos pueblos aqueos y son antecesores de los Helenos. En el último periodo de la edad del bronce en Grecia (1500-1200 a. C.C.), el continente fue absorbiendo paulatinamente la civilización cretense. Hacia el 1400 a. C.C., los aqueos conquistaron y controlaron las islas y poco después también dominaron el continente, en especial la región de Micenas. Debido a las exhaustivas investigaciones de sus ruinas, la c iu da d d a s u n om br e a l os a nt ec es or es a qu eo s, a un qu e t am bi én destacaron en importancia otras ciudades-estado. La guerra de Troya , descrita por Homero en la Iliada, comenzó alrededor del 1200 a. C.C. y
probablemente fue uno de los conflictos bélicos que tuvieron lugar entre los siglos XIII y XII a. C.C. cuando la civilización micénica estaba en su a p og eo . P ue de q u e t uv ie r a r e la c ió n c on l a ú lt im a y m ás i mp or t an t e invasión del norte, q ue ocurrió en aquel tiempo e intro dujo la ed ad del hierro en Grecia. L a g ue rr a d e T ro ya f ue g en er ad a p or l os p ue bl os d e A si a q ui en es c om et ie ro n a ct os d e p ir at er ía , e nt on ce s l os g ri eg os f or ma ro n u na coalición para tomar venganza.
Antecedentes de la guerra de Troya
París hijo de Príamo rey de Troya robo Elena mujer d e Menelao rey de E sp a rt a y h er m an o d e A g am en ó n r e y d e M ic en as . A ga me n ón , p a r a vengar el ultraje hecho a su hermano convoca a los príncipes griegos y fue elegido jefe de una flota confederada, que destruyo a Troya al cabo de diez años de sitio. Después llegaron otros pueblos del norte que más tarde se llamaron los H el en o s y c on q ui st ar o n G r ec ia , l ue go s e d iv id i er o n e n o tr os c ua tr o grupos que son: Aqueos, Eolios, Dorios y Jonios. Con la invasión de los helenos termina la prehistoria griega y comienza su verdadera historia de este hecho el pueblo griego es denominado helénico. Los dorios a ba n do na r on l a s m on ta ñ as d el E p ir o y d es ce nd ie r on a l P e lo po ne s o y a C re ta , u ti li za n do a r ma s d e h ie rr o p a ra c on qu is ta r y e xp ul sa r a l os a nt er i or e s h ab it a nt es d e e st a s r e gi on es . L os d o ri os derrocaron a los monarcas aqueos y se asentaron sobre todo en las regiones meridionales y orientales de la península. Esparta y Corinto se t ra n sf or ma r on e n l as p r in ci pa le s c iu da de s d ó ri ca s. M uc ho s a q ue os buscaron refugio al norte del Peloponeso, zona que más tarde se llamó Aquea. O tros resistieron dura mente a los dorios, y tras ser sometidos, fueron reducidos a servidumbre y denominados ‘ilotas’. Los que lograron huir se refugiaron en el Peloponeso, se reunieron con sus parientes en Ática y en la isla de Eubea, pero después emigraron al igual que los eolios a las costas de Asia Menor. En los siglos posteriores al 1200 a. C.C. la progresiva colonización de las costas de Asia Menor, primero por los refugiados procedentes de zonas ocupadas por los dorios y más tarde por los mismos dorios, convirtió la
región en parte política y cultural de Grecia. Por cada u na de las tres divisiones étnicas griegas se creó una gran confederación. La parte norte de la costa de Asia Menor y la isla de Lesbos formaban la Confederación Eólica. La Confederación Jónica ocupaba el distrito medio, llamado Jonia, y las islas de Quíos y Samos. Al sur de las islas de Rodas y Cos se estableció una Confederación Dórica. Varios siglos después (750-550 a. C .) , e l r á pi do a u me nt o d e l a p o bl ac ió n, l a e sc as ez d e a l im en to s, e l florecimiento de la artesanía y el comercio y otros factores conllevaron una nueva oleada colonizadora. Se fundaron colonias en lugares ta n lejanos como la costa oriental del mar Negro y Massilia (actual Marsella, Francia), y tuvieron lugar asentimientos en Sicilia y la parte meridional de la península Itálica. Esta última tenía tal densidad de población griega que se la conocía como la Magna Grecia. A lo largo de al formación de Grecia se distinguen una Continental y otra Marítima.
Grecia Continental
También denominada Hélade, comprendía la parte inferior de la península de los Balcanes región caracterizada por ser la más montañosa de las tres penínsulas med iterráneas de Europa esta se unía con la pen ínsula del Peloponeso (hoy Morea ) p or e l istmo de Corinto. El territorio griego se hallaba entre los mares Egeo y Jonico, hacia el norte no se conocía una f ro nt er a n at ur al p er o s eg ún E st ra bo n ( ge óg ra fo g ri eg o) , e st a p od ía marcarse con una línea que iba desde el golfo de Arta hasta el golfo de Salónica. El territorio de Grecia se caracterizo por presentar un conglomerado de montañas de rocas calcáreas y frecuentemente desnudas, las cuales se h al la n s ep ar ad as p or v al le s e st re ch os y p ro fu nd os o p or l la nu ra s, verdaderas cuencas de antiguos lagos donde abundan los olivares; entre tales llanuras podemos nombrar las de Tesalia, Tebas, Atenas, Argos y la Esparta. Entre las montañas más celebres podemos nombrar el Pindo, el Olimpo, el Osa, el Pelión, el Parnasó, el Helicón, el Himeto y el Pentélico. En Peloponeso se alza la alta planicie de Arcadio terminada hacia el sur por la poderosa cadena del Taigeto. Grecia marítima
G re ci a t en ia u na p osi ci ón ma rít im a pr ivi le gi ad a p ue s pr es en ta ba posibilidades de comunicación marítima a lo largo de todo el territorio gracias a sus golfos, entre los cuales los más relevantes son de Corinto y de Egina, que apenas estaban separados por una lengua de tierra de 5 Km. Grecia poseía mas de 2000 Km de costa, de manera que no existía cantón o r ep úb li ca q ue n o t uv ie se b ah ía s y p ro mo nt or io s b añ ad os p or e l mediterráneo. Grecia estaba envuelta por las islas algunas tan próximas del continente que parecen su prolongación, lo cual sucede con la Eubea, y las Cícladas esparcidas por el mar Egeo lasque seña laban el paso entre Europa y la Costa de Asia, donde otros griegos poblaban las grandes islas de Lesbos, Quío, Samos, y Rodas. El mar formo marinos y comerciantes poniendo a los griegos en contacto con todos los pueblos de oriente de quienes tomo los primeros elementos de civilización. El mar fue el que les dio riquezas e hizo que e stados de muy corta extensión, reducidos casi a una ciudad, fueran el centro de verdaderos imperios mediterráneos. La época arcaica
Hacia el año 1100 a. C.C. penetraron en el territorio Griego los Dorio llegando a constituir la cultura centromiceníca. . es en esta época cuando empieza la llamada “edad media griega” y fue una larga etapa de formación que se prolongo hasta el siglo V III. Uno de los procesos más importantes que se dieron fue el de la formación de los estados griegos, surgidos de la fusión entre la población indígena y los invasores. Abarcaban pequeñas comarcas con una ciudad como centro, la Polis. En general, todos ellos pasaron por etapas parecidas en cuanto a la evolución de su forma de gobierno. Al comienzo de esta época eran monarquías, a las que sucedió un gobierno aristocrático que en buen parte de ellos derivo hacia la democracia. La expansión comercial, el crecimiento demográfico y el endeudamiento del campesinado, entre otros motivos, obligaron a los griegos a abandonar sus lugares de origen, se instalaron tanto en Oriente como en Occidente y fundaron colonias; hubo dos clases de colonias: las plazas comerciales y las agrarias, mantenían fuertes lazos culturales con la metrópoli, pero disfrutaban de una total independencia político administrativa. L a e xp a ns i ón p or O r ie nt e l a r e al iz ar o n e n d os e t ap as . E n l a p ri me r a colonizaron las islas del Egeo y las costas del Asia menor. En la segunda, tras conquistar el norte del Egeo y el Helesponto, llegaron hasta Crimea y el mar de Asov. Los griegos llegaron incluso hasta el país del Nilo, en cuyo delta instalaron también una factoría . Seguidame nte se dirigieron hasta Occidente. Fundaron colo nias en Sicilia y en el sur de Italia, en un área
que fue conocida con el nombre de Magna Grecia. Llegaron hasta las costas del Mediterráneo español donde entraron en contacto con Tartesos, y las del sur de Francia. Estas colonias en parte de poblamiento y en parte puramente comerciales, difundieron la tecnica y el arte Helénicos
Periodo helénico
U na v ez f in al iz ad as l as g ra nd es m ig ra ci on es a l E ge o, l os g ri eg os desarrollaron una orgullosa conciencia racial. Se llamaban a sí mismos ‘helenos’, nombre derivado, según Homero, de una pequeña tribu del sur d e T es al ia . E l t ér mi no g ri eg os , e mp le ad o p or p os te ri or es p ue bl os extranjeros, provenía nominalmente de Grecia, nombre en latín de una p eq ue ña t ri bu h el én ic a d el E pi ro c on l a q ue l os r om an os t uv ie ro n contactos. Al margen de la mitología, que era la base de una comp leja religión, los helenos desarrolla ron una genealogía que remontab a su s orígenes a héroes con carácter semidivino. A pesar de que los pequeños estados helénicos mantenían su autonomía, seguían un desarrollo similar en su evolución política. En el periodo prehelénico los jefes de las tribus invasoras se proclamaron monarcas de los territorios conquistados. Entre el 800 y el 650 a. C.C. estas monarquías se fueron sustituyendo por oligarquías de aristócratas, ya que las familias nobles compraban las tierras y éstas er an la base de todo su poder y r iq ue za . C er ca d el a ño 6 50 a . C .C ., m uc ha s d e e st as o li ga rq uí as helénicas fueron sustituidas por plebeyos enriquecidos o aristócratas desafectos, llamados tiranos. La aparición de las tiranías se debió sobre todo a un factor económico. El descontento popular surgido frente a las aristocracias se había convertido en un importante factor político a causa d el a um en to d e l a e sc la vi tu d d e l os c am pe si no s s in t ie rr as ; l a c ol on iz ac ió n y c om er ci o e n l os s ig lo s V II I y V II a . C .C . a ce le ró e l d es ar ro ll o d e u na p ró sp er a c la se d e c om er ci an te s, q ue s up ie ro n aprovecha rse del gran d escontento pa ra reclamar el rep arto del poder con los aristócratas de las ciudades-estado. Estructura Económica
S e c on st at a u na c la ra e sp ec ia li za ci ón d el t ra ba jo q ue f av or ec e l a acumulación de excedentes y el intercambio. La base econ ómica era la agricultura siendo la propiedad de la tierra la base del poder. Cultivaban la t ri lo g ía m ed i te rr á ne a ( ce r ea l es , o li vo , v id ) . C on a r ad o s y u te n si li os similares a los actuales. Poseían huertas y plantas industriales (lino, esparto). La agricultura se completaba con la ganade ría: o vejas, ca bras, cerd os, b u ey es , d e l o s q u e o b te ní an c ar n e, l ec he , l an a , f u er za d e t r ab a jo . A destacar los caballos símbolo de prestigio para la aristocracia y de cara a l a g u er r a. L as a ct iv id ad e s d ep r ed a to ri a s ( ca z a, r ec ol e cc ió n , p e sc a) continuaron. La arqueología y restos cerámicas dan también importancia a la pesca. Conocían la metalurgia y las minas proporcionaron las materias primas con las que comercian con los colonizadores. Eran excelentes orfebres y fabricantes de armas, entre los que destaca la Farcata (espada corta). La cerá mica era muy importante para el transporte y el almacena miento siendo decorado con motivos geométricos o figuras. Los objetos de alfarería comunes que en enorme cantidad salieron de las necrópolis griegas así como las pin tu ras de los vasos provenientes de T r oy a, M ic en as , T i ri nt o y C re ta a sí c om o d e l a s n ec r óp ol is d e A ti ca , B e os ia , T e sa li a y l as d e l as C ic la d es , c on st r ui do s c on m at er ia s m u y distintas como los vasos barnizados y esmaltados, los vasos de cristal, los vasos de mármol y los grandes vasos d ecorativos así como lo s de oro y plata sirvieron para comerciar con los pueblos bárbaros que rodeaban esta c iv il iz ac ió n. A p ar te d e l as d em ás i nd ust ri as g ri eg as c om o s er l a agricultura, el tejido, y otras la alfar ería era la más importante de la época. Durante la época de Solón este tuvo la idea de suplir la insuficiencia de los recursos agrícolas favoreciendo el desarro llo d e lo s oficios. Por eso la ciudad, primero pequeña y pobre, llega alcanzar una gran prosperidad. Sus habitantes sacaron del Laurium, montaña inmediata ha Atenas grandes c an t id ad e s d e p la t a e sa p eq u eñ a r i qu ez a l es p er m it ió c r ea r i nd u st r ia , comercio y marina. La población buscó en estas vías nuevas la fortuna que l a e st er il id ad d el s ue lo l es n eg ab a. L os e xt ra nj er os l le ga ro n a s er c iu da da no s a c on di ci ón d e l le va r a l A ti ca u na i nd us tr ia q ue f ue se desconocida allí. En todas partes se fundaron fábricas de muebles, armas, tejidos, y sobre tod o alfarería. Atenas llegó ha ce r desde entonces una p o bl ac ió n m ar ít im a m an uf a ct u re r a r e no mb r ad a p o r e l b ue n g u st o y l a elegancia de sus productos. Los griegos para mejorar su comercio marítimo mejoraron extraordinariame nte los antiguos y lentos ba rco s que iban a travé s del Egeo fonde ando en cada isla, se co nstru yeron mejores puertos, se los protegió con diques, se construyo el Diolcos, cuyos restos todavía existen, este permitía cruzar el istmo de Corinto, rodando los barcos sobre cilindros de manera, etc. En el sig lo octavo los puertos griegos e stán en todo el mediterráneo. Allí acuden los colonos a comprar y vender. Compran lo que después revenderán a los bárbaros de alrededor y venden lo que les han comprado así se completo la obra de la moneda.
Acuñación de moneda
Del latín moneta, a p o d o d e l a d i o s a J u n o , c u y o t e m p l o e n R o m a s e utilizaba para acuñar monedas. La idea de moneda pertenecía a los babilonios y a los hititas, pero éstos no dividían el metal en secciones de valor determinado n i pensaron en controlar el valor intrínseco del metal. Los griegos son los primeros que reemplazan las marcas gro seras que certifican el valor con sellos de valor artístico. Como vimos, la moneda f ac ili to l os ca mb io s y l os p re st am os. Co nv er ti da p ro nt o e n o tr a mercancía, sufre todas las alternativas de una mercancía. Termina por ser la mercancía por excelencia: ya la posesión de la tierra no es el signo de la riqueza lo es la posesión de metal amonedado. Entonces los nobles abandonan el campo para especular, como vimos, c on l a m on ed a , p a ra f or ma r c ap it al es q u e r e al iz an e mp r es as a n te s imposibles: crear talleres explotar minas, equipa flotas. El campo Abandonado por el capital es abandonado por sus victimas, obligadas a serlo ahora en la ciudad. Las ciudades crecen en especial las que tienen las condiciones que exige la nueva economía: posibilidades industriales y comerciales. Por esto progresan los puertos. Ya las ciudades son mucho más que los caseríos m a s o m en o s p o br e s. L os n o bl es q u e g ob ie r na n a ho r a l as c iu d ad es quieren tener seguridad y vivir con gusto: construyen monumentos y m ur al la s d e d ef en sa . P er o l as c al le s s e l le na n d e u na m ul ti tu d d e desheredados, obreros o que esperan serlo , que miran con creciente rencor lo que para ellos es injusta diferencia. Entre tanto en los campos aparece una nueva clase la de los labradores e n ri qu e ci do s. E st os a p li ca ra n c as i t od a l a t ec ni ca d e l os q ue t en ía n tierras heredadas: compraran otras y buscaran todos los modos acrecer su capital.
La Casa de la Moneda es el lugar donde se diseñan, graban y fabrican las monedas , que son medios de pago de curso legal, es decir, dinero . Antes de la aparición de la s mo nedas, el comercio se llevaba a cabo mediante el intercambio de bienes (trueque) o utilizando lingotes de oro y plata. Este sistema resultaba poco práctico porque era necesario pesar y evaluar la calidad del metal, en cada intercambio se establecía el valor de los lingotes, por lo que se dificultaba el crecimiento del comercio y la industria. La invención del sistema de acuñación de monedas, cuyo valor era siempre el mismo, resolvió los inconvenientes anteriores. Historia de la acuñación
Se cree que las primeras monedas acuñad as con carácter oficial aparecieron durante el siglo VI a. C.C. en la zona de Lidia (en Asia Menor) y en China. A partir de entonces empezaro n a surgir monedas en Grecia y en otras ciudades-estado. Sin embargo, con el Imperio romano se empezó a acuñar una única moneda, homogeneizando los tamaños, pesos y valores de todas las monedas existentes, y prohibiendo la acuñación de monedas por parte de individuos particulares, pues era monopolio del Estado. China conservó su sistema de acuñación homogénea centralizada durante su época imperial, pero con la desintegración del imperio empezaron a surgir distintas monedas en los diferentes principados.
Los genos
Más pare cid os a la familia so n verdaderos clan es. D entro de ellos, en efecto, el padre tenia autoridad absoluta puesto que era el interprete de los dioses; la propiedad, por otra parte, era colectiva. La unidad del clan conducía a cu riosas consecuencias: la ofensa he ch a a un individuo se consideraba hecha al clan. V ar io s c la ne s s e r eu ní an f ra tr ia s y e st as e n t ri bu s, p er o l os g en os mantenían su autonomía dentro de esas confederaciones.
Las ciudades-estado
Poco a poco comienzan sin embargo a agruparse las chozas de los genos; l os c as er ío s a um en ta n, p er o, s ob re s er p oc o i mp or ta nt es n o e st án suficientemente adheridos al suelo.
Grecia estaba formada por una serie de ciudades estado independientes, g o be r na da s p o r o li ga r qu ía s a ri st oc r át ic as , e l a is la mi e nt o g eo g rá f ic o impuesto por el territorio que ocupaban y la necesidad de agruparse para defenderse de las invasiones explicaba la formación por los grieg os de estas ciudades estado. Aunque eran independientes, a menudo se unían en u na liga de ntro de la cual la más importante acababa por imponerse. Las dos polis más importantes fueron Atenas y Esparta. Esparta cuido por encima de todo su poderío militar descuidando el arte y las actividad es económicas, redujeron a los vencidos a la esclavitud (ilotas) la población s e c om po n ía d e D or i os , P e ri ec os e I l ot as ; l os p ri me r os c on se r va r on supremacía mediante las armas. E sp a rt a c on t ó c on d os r ey es d e p od er i li mi ta d o y v ei n ti oc ho a n ci a no s guiados por cinco Eforos, que formaban el senado, el cual monopolizaba todo el poder volviéndose verdaderos amos del estado. La guerra era el único mó vil de la ed ucación, Esparta quiso impo ner su fuerza desde un principio, Mesenia le resistió heroicamente, pero fue vencida, después organizó una liga en Peloponeso, de la cual fue jefe. L o s c iu da d an os e sp ar t an o s g oz ab a n d e e n or me s p ri vi le g io s s ob re l os indígenas sometidos (iliotas y periecos). Estaban gobernados por reyes de familias diferentes, que se transmitían el cargo por herencia, la monarquía se mantuvo en Esparta hasta la total decadencia de la polis. Atenas la capital del Atica careciendo de militaris mo se con virtió en el m ot or d el m un do G ri eg o. D es ar ro ll ó e l m od el o m ás p er fe cc io na do democracia limitada y puso las bases de la sociedad Occidental. Sus habitantes proclamaron la independencia, la libertad y la igualdad. El gobierno co mprendió: los Arcontes, el Areopag o y el consejo de los cuatrocientos, dividió el pueblo en cuatro clases s egún su fortuna. Las leyes de Solón suavizaron las costumbres i aseguraron la libertad En los primeros siglos del primer milenio, Atenas tuvo un papel secundario con una economía basada en la agricultura y el pastoreo. A partir del siglo VI el desarrollo del comercio hizo posible su futura importancia. Cuando Atenas inicio su decadencia, Esparta no pudo sustituirla. Junto a estas do s grandes ciudades de staca ron también Samos, Mileto, Delos, Argos Epiduro, Corinto, Egina, Calcis, Eritrea y Tebas.
El gobierno de los mejores
Los reyes perd ieron el poder a favor de la aristocracia que eran los más c ap a ci ta do s p ar a d ir i gi r, p o se ía n t ie r ra s y p o dí an a d qu ir i r l as a r ma s imprescindibles para defender la ciudad, los que ostentaban el poder se llamaban Arcontes, al principio el cargo era vitalicio, hasta que en el siglo
VIII a. C.C. su gobierno se limitó a una décad a. Antiguos Arcontes de conducta irreprochable formaban el Areópago, un tribunal que juzgaba causas civiles y militares; las otras dos in stituciones eran la Bulé, de carácter legislativo formada por 400 ciudadanos elegidos anual mente, y la e cc le si a c on st it u id a p o r t od os l os c iu da d an os y q u e v ot ab a l as l e ye s presentadas por la Bulé. A finales del siglo sexto se promulgó la p rimera legislación de la ciudad de Atenas, el código de Dracón. Solón realizó una serie de reformas que p o dí an c on si de r ar se c om o u n i nt e nt o d e o r ga ni za r u na d em oc r ac ia , suprimió la esclavitud por d eudas y terminó la lucha entre los grandes propietarios y la burguesía. Estas reformas no fueron duraderas. Atenas, al igual que otras muchas ciudades griegas, vivió bajo el gobierno d e u n t ir an o q ue p or e l e m pu je d e l a s c l as es p op ul ar es f ac il it ó s u ascensión al gobierno; paradójicamen te estos abrieron el paso hacia la democracia, el tirano más importante fue Pisístrato (560-527 a. C.C.) quien hizo posible el poderío posterior de esta polis Democracia ateniense
La reforma de Clistenes (510) fue un paso decisivo para la democratización, distribuyó los demos del Atica en diez tribus eliminando la división anterior entre el campo, la costa y la montaña; creo el consejo d e los 50 0 que pr opon ían las le yes y er a la supr ema aut orid ad administrativa, la democracia griega llego a su máxima expresión con Pericles (443-430) Pero la democracia griega era restringida de los 400000 habitantes que tenia Atenas en el siglo V a. C.C. solo la décima parte gozaba de los derechos civiles y políticos, los organismos de la democracia Ateniense era la ecclesia y el Bulé, Pericles logro que las decisiones políticas y las concesiones de derechos pasaran por estas instituciones y por el tribunal p o pu la r d e l os h e li a st a s. P or p ri me r a v e z l o s m ie m br o s d e s et os d o s tribunales cobraron dietas, que eran pagadas con los tributos federales; la evolución democrá tica concluyó con la admisión de l os miembros de la tercera clase, los zeugitas entre los Arcontes. La responsabilidad política había pasado de la aristocracia a los ciudadanos. Las tiranías
La era de los tiranos griegos (650-500 a. C.) destaca por los ava nces logrados en la civilización helénica. El título de tirano implicaba el acceso i le ga l a l p od er , n o e l a bu so d el m is mo . E n g en er al , t ir an os c om o Periandro de Corinto, Gelón de Siracusa y Polícrates de Samos (rein ó entre 535 a. C.-522 a. C.) fueron gobernantes sabios y populares. El c om er ci o y l a a r te sa n ía p ro sp er a ro n. C on e l n ac im ie n to d e l a f u er za
política y económica llegó el florecimiento de la cultura helénica, de un modo especial en Jonia, donde empezaba a surgir la filosofía griega con Tales de Mileto , Anaximandro y Anaxímenes . El desarrollo de objetivos c ul tu ra le s c om un es a t od as l as c iu da de s h el én ic as f ue u no d e l os factores que dieron cierta cohesión a la antigua Grecia a pesar de la división política existente. En este sentido contribuyó la lengua griega, cuyos mu ch os dialectos se enten dían en cualquier parte del país o e n cualquier co lonia. El tercer aspecto a tener en cu enta fue la re ligión griega que todos los helenos compa rtían: el santuario de Delfos fue el mayor y más respetado. En torno a la religión, los griegos también tenían cuatro festivales nacionales, llamados juegos (los olímpicos, los ístmicos, los pitios y nemeos). Los Juegos Olímpicos eran tan importantes que muchos griegos remontan sus cálculos históricos a la Primera Olimpiada (el periodo de cuatro años entre la celebración de los Juegos Olímpicos) celebrada en el año 776 a. C. Relacionada con la religión , en origen al menos, estaba la Liga de Anfictionía , organización de tribus helenas que se creó para la protección y administración de los santuarios. De la democracia a la monarquía
Las ciudades-estado se unificaron en cierta medida. Entre los siglos VIII y VI a. C., Atenas y Espa rta se habían convertido en las dos ciudades hegemónicas de Grecia. Cada uno de estos grandes estados absorbió a sus débiles vecinos en una liga o confederación dirigida bajo su control. Esparta, estado militarizado y aristocrático, estableció su poder a base d e c on qu is ta s y g ob er nó s us e st ad os s úb di to s c on u n c on tr ol m uy estricto. La unificación del Ática, po r el contrari o, se realizó de forma pacífica y de mutuo acuerdo bajo la dire cción de Atenas; se otorgó la ciudadanía a te niense a los habitantes de las peque ñas ciudades. Los nobles, o eupátridas, abolieron en el 638 a. C. la monarquía hereditaria y gobernaron Atenas hasta mediad os del siglo VI a. C. Los eupátridas retuvieron a utoridad p le na gracias a su poder supremo para disponer de la justicia, a menudo de forma arbitraria. En el 621 a. C. el político Dracón (finales del siglo VII a. C.) codificó la ley ateniense, por la que el poder judicial de los nobles quedaba limitado. Un segundo revés para el poder hereditario de los eupátridas fue el código del político y legislador ateniense Solón de 594 a. C., que no era sino una reforma del código draconiano y que otorgaba la ciudadanía a las clases bajas. Durante el brillante y prudente mando del tirano Pisístrato, las formas de gobierno empezaron a adoptar elementos democráticos. Hipias e Hiparco,
hijos de Pisístrato , h e r e d a r o n e l p o d e r d e s u p a d r e p e r o f u e r o n m á s déspotas. Hipias, que murió después que su hermano, fue expulsado por una insurrección popular en el 510 a. C. Durante el consiguiente conflicto político, los partidarios de la democracia obtuvieron, bajo el mando del político Clístenes de Sición, la victoria total y, alrededor del 502 a. C., comenzaba una nueva etapa política, basada en principios democráticos. El comienzo del gobierno democrático supuso el más brillante periodo de la historia de Atenas. Florecieron e l comercio y la agricultura. Más aún, el centro de las artes y la cultura intelectual, que e ntonces estaba en las ciudades de la costa de Asia Menor, pront o se trasladó a Atenas. Estados en guerra
Hacia el siglo V los políticos de las ciudades estado se habían polarizado hasta llegar a la confrontación en tre Esparta y Atenas a comienzos de este siglo, Atenas y Esparta dejaron de lado sus diferencias para enfrentar la invasión de la Persia Aqueménida. Una fuerza expedicionaria Persa fue derrotada por Atenas en Maratón en el año 490 a. Dies años después, una confederación encabezada por Atenas y Esparta derrotó a una invasión mucho mayor en la batalla naval de Sa lamina y en la batalla terrestre de Platea, al año siguiente las decadas posteriores a esta espectacular victoria fueron testigo del poder economico y naval de Atenas para edificar una supremacía sobre algunos de sus antiguos aliados maritimos, esto llevo inevitablemente, a una ultima p rueba de fuerza con Esparta y sus aliados. La encarecida guerra del Peloponeso, que duró 27 años (431 – 404 a. C.) es relatada con suma maestria por el historiador Tucídides, esta guerra finalizó con la derrota de Atenas sí bien esta fue la época de oro para Atenas (siglo XV a. C.) las tragedias de Esquilo , Sófocles, la arquitectura del Partenón, etc. Que florecieron en este siglo, es por estas extraordinarias obras que la civilización griega a trascendido en el tiempo. El siglo IV se inició con intrigas entr e las ciudades estado griegas, Tebas arrebató la supremacía a Esparta en la batalla de Leuctra 371 a. C.; sin embargo a pesar del surgimiento i caida de estados individuales no existía una egemonia duradera, la cual fue impuesta por el poder de Macedonia, su poder aumentó progresivamente durante el siglo IV hasta que el año 338 a. C. en la batalla de Queronea Filipo de Macedonia puso fin a la libertad griega.
Las Guerras Médicas
Creso, rey de Lidia, conquistó las colonias griegas de Asia Menor en el 560 a. C., en la primera parte de su reinado (560 a. C.- 546 a. C.). Creso fue un gobe rnador moderado, respetuo so co n los helenos y aliado de E sp ar ta ; e l g ob ie rn o l id io e st im ul ó l a v id a e co nó mi ca , p ol ít ic a e intelectual de las colonias. En el 546 a. C., Creso fue expulsado del trono por Ciro II el Grande , rey de Persia. A excepción de la isla de Samos, que se defendió con tenacidad, las ciudades griegas de Asia y las islas costeras pasaron a formar parte del Imperio persa. En el 499 a. C., Jonia, a yudada p or Atenas y Eretria, se volvió contra Persia . L os r eb e ld es t uv ie ro n é xi to , e n p r in ci pi o, y e l r ey Darío I el Grande de Persia juró vengarse. Sofocó la revuelta en el 493 a. C. y, tras saquear Mileto , r e st ab le ci ó s u c on tr o l a b so lu to s ob r e J on ia . U n a ñ o después, Mardonio, yerno del rey, condujo u na gran flota persa para conquistar Grecia, pero casi todas sus naves fueron hundidas en el cabo de Athos. Al mismo tiempo, Darío en vió emisarios a Gre cia para pedir muestras de sumisión a todas las ciudades-estado. Aunque la mayoría de los pequeños reinos consintieron, Esparta y Atenas se negaron y mataron a los emisarios persas en señal de desafío. Darío, encolerizado por tal ofensa, así como por la pérdida de su flota, preparó una segunda expedición que partió en el 490 a. C. Después de destruir Eretria, el ejército pe rsa avanzó hacia la llanura d e Maratón, cerca de A t en as . L os d ir ig e nt es a te ni e ns es p id ie r on a yu da a E sp a rt a, p er o e l mensaje llegó durante la celebración de un festival religioso que prohibía a los espartanos abandonar la ciudad. Sin embargo, el ejército ateniense, bajo el mando de Milcíades el Joven, obtuvo una increíble victoria sobre una fuerza persa tres veces mayor que la suya. Inmediatamente Darío dispuso una tercera expedición; su hijo, Jerjes I, quien le sucedió en el 486 a. C., reunió uno de los mayores ejércitos de t o da l a é po ca a n ti gu a . E n e l 4 81 a. C ., l os p er s as c r uz ar o n s ob re u n puente de naves el estrecho del Helesponto y marcharon en dirección al sur. La primera batalla tuvo lu gar e n el paso de las Termópilas , e n e l 480 a. C., donde el rey espartano Leónidas I y varios miles de soldados defendieron heroicamente el estrecho paso. Un traidor griego condujo a los persas a otro paso que permitía a los invasores acceder al primero por la retaguardia espartana. Leónidas permitió a la mayoría de sus hombres retirarse, pero él y una f u er z a d e 3 0 0 e sp ar t an o s y 7 0 0 t és pi d as r e si st ie r on h a st a e l f i na l y f u er o n a n iq ui la d os . L o s p er sa s m ar ch a ro n e nt o nc es s ob r e A te n as e
incendiaron la ciudad abandonada. Mientras, la flota persa persiguió a la griega hasta Salamina , i sl a s it ua d a e n e l g ol f o d e E g in a ( h oy , g o l fo Sarónico), cerca de Atenas. En la contienda naval que siguió, menos de 4 00 bar cos grie gos, a l ma ndo de l p olítico y g ener al aten iense Temístocles , d er r ot ar o n a 1 .2 0 0 e mb ar c ac io ne s p er s as . J er j es I , q ue había presenciado la batalla desde su trono de oro en una colina sobre el puerto de Salamina, huyó a Asia. Al año siguiente, 479 a. C., el resto de las fuerzas pe rsa s fueron destruidas en Platea y los inv asores fue ron expulsados definitivamente. Hegemonía de Atenas
Como resultado de su brillan te liderazgo durante la s guerras médicas, Atenas se convirtió en el estado más influyente de Grecia. Más aún, las g ue rr as d em os tr ar on l a c re ci en te i mp or ta nc ia d e s u p od er n av al , especialmente tras la batalla de Salamina. Esparta, ha sta entonces el mayor poder militar de Grecia, perdió su pr estig io en favor de la flota ateniense. En el 478 a. C., un gran número de estados griegos formaron una alianza voluntaria, la Liga de Delos, para expulsar a los persas de las ciudades griegas de Asia Menor. Atenas encabezó la alianza. Las victorias de la Liga, al mando del general Cimón, liberaron las costas de Asia Menor del domin io persa. No obstante, Ate nas extendió su poder sobre otros miembros de la Liga de tal manera que, más que en sus aliados, se convirtieron en sus súbditos. Los atenienses exigieron un tributo a sus antiguos confederados y cuando Naxos intentó retirarse de la Liga, las fuerzas atenienses arrasaron la ciudad. E l p er io do d e h eg em on ía at en ie ns e d ur an te e l s ig lo V a . C . e s denominado como la ‘Edad de Oro de Atenas’. Bajo el mando de Pericles , la ciudad alcanzó su máximo esplendor. La Constitución, reformada hacia una democracia interna, contenía cláusulas tales como el pago por los servicios del ju rado, lo que permitía a los ciudadano s más pobres ser parte d e tal institución. Pe ricle s se propuso hacer de Atenas la ciuda d más bella del mundo. Se construyeron el Partenón , el Erecteion y otros grandes edificios. El teatro griego alcanzó su máxima expresión con las obras trágicas de hombres como Esquilo, Sófocles y Eurípides , y e l a u t o r d e c o m e d i a s Aristófanes . Tucídides y Heródoto fueron famosos historiadores, y el filósofo Sócrates fue otra figura de la Atenas de Pericles quien hizo de la ciudad un centro artístico y cultural sin rival.
La edad de oro de Grecia
Grecia, pe se a sus co ntinuas guerras, fu e la cuna de una extraordinaria cultura. Los escultores griegos Fidias y Praxiteles nunca fueron superados. El que sube a la Acropolis ciudad alta descubre la armonía perfecta de las l ín ea s p ur as e n l a e sb el te z d e l as c ol um na s q ue , a p es ar d e e st ar semiderruidas aun ofrecen un espectáculo de maravilla Las letras y las artes brillaron durante el siglo de Pericles, Esquilo primer gran poeta dramático de Atenas dio a conocer sus ultimas producciones en el preciso instante en que Pericles empezaba a imponerce; se destacaron también Sófocle, Aristófanes, Herodoto (padre de la historia). H ip óc r it as f un d ó l a c ie n ci a m ed ic a b a sa da e n p r in ci pi os q ue a un h o y permanecen en vigor L as a rt es d el s ig lo d e P er ic le s f ue l ab ra da m ás q ue p or u na s im pl e administración, por el resplandor de las letras y las artes, cuyas ruinas aun dan la impresión de que jamas mortal alguno estuvo tan próximo a la p e rf ec ci ón d e l a b el le za , c on l a a yu d a d e F id ia s i lu st re a rt is ta e le vó magníficos templos como el Partenón, los Propíleos y el Odeón. En ciertos pórticos de Atenas y de Delfos, podían contemplarse maravillosas pinturas d e P ol ig no to , Z eu xi s y A pe le s c on si de ra do s c om o l os p in to re s m ás celebres de Grecia. Guerra del Peloponeso
A pesar de la excelente situación interna de la ciudad, la política exterior de Atenas no era buena. Surgieron fricciones entre los de sco ntentos miembros de la Liga de Delos, supervisada por Atenas; Esparta además envidiaba tal esplendo r. Desde el 550 a. C. se habí a fundado otra liga entre las ciudades del Peloponeso dominada por Esparta. Esta Liga del Peloponeso empezó a oponerse a Atenas activamente. En el 431 a. C., se produjo el enfrentamiento entre Atenas y Esparta con motivo de la ayuda ateniense a C orcyra (hoy Corfú) d urante la disputa que ésta mantenía con Corinto, aliado de Esparta. La Guerra del Peloponeso, sostenida entre las dos grandes confederaciones, duró hasta el 404 a. C. y concluyó con el establecimiento de la hegemonía espartana sobre Grecia. Al final de la guerra, Esparta promovió la oligarquía llamada de los Treinta Tiran os para gobernar Atenas. Se crearon similares cuerpos regentes en las ciudades e islas de Asia Menor. Pronto el dominio espartano se mostró más duro y opresivo que el de Atenas. En el 403 a. C., lo s atenienses, bajo Trasíbulo, se sublevaron y expulsaron a la guarnición espartana que
h ab ía a po ya do a l os o li ga rc as , y r est au ra ro n l a d em oc ra ci a y l a independ encia. Otras ciudades griegas también se rebe laron con tr a la hegemonía espartana. Predominio de Esparta y Tebas E s p ar t a : Logrado el triunfo, Lisandro apareció como todo po deroso y
estableció por doqu ier gobierno s aristocráticos iguale s a los de Esparta e ntr egó el p oder en A tenas a los treint a tir anos. Los p roye ct os revolucionarios internos causaron la ruina de Lisandro que fue destituido por los Éforos y luego los treinta tiranos no tardaron en volverse odiosos p o r s us c ru e ld ad e s y p r os cr ip ci on e s. T r as íb u lo d es te rr a do a te n ie ns e recuperó la ciudad y restableció la democracia. T e b a s : Esparta no disfrutó mucho de su pre dominio; Tebas ciud ad que
hasta entonces de sempeñaba un pap el secundario en Grecia se levantó contra Esparta. Dos hombres de talento Pelópidas y Epaminondas se encargaron de esta lucha desigual y le dieron a su pa tria un momento de inmortal grandeza. En el añ o 371 Esparta fue vencida en Leu ctra y mientras Pelóp idas invadía t re s v ec es c on se cu t iv as e l P el op on e so , E pa mi n on da s h ac ia s en ti r s u potencia en Tesalia y Macedonia. Pelopidas fue muerto el 364 y Epaminondas que había invadido por cuarta ves el Peloponeso logrando otra resonante victoria en Mantinea encontró también la muerte en el escenario del triunfo. Con la desaparición de estos ilustres jefes Tebas perdió su grandeza luego sobrev ino una e specie de acuerdo entre Esparta, Tebas y Atenas que le s permitió disfrutar de la paz. Nuevas alianzas
Los esta dos griegos empezaron a buscar por separad o la a yu da de su t ra di ci on al e ne mi go , P er si a. E n e l 3 99 a . C ., l os e jé rc it os p er sa s saquearon la costa de Asia Menor, provo cando que Esparta env iara un ejército. Aunque éste tuvo cierto éxito, se vio obligado a regresar en el 395 a. C. para hacer frente a la coalición de Argos, Atenas, Corinto y Tebas. El conflicto que siguió, las Guerras Corintias, continuó por medio d e p eq ue ñ as c on ti en d as y e sc ar am uz as h as ta e l 3 87 a . C ., c ua n do E sp ar ta , a li ad a d e P er si a, i mp us o l a P az d e A nt ál ci da s s ob re s us discrepantes estados súbditos. Según las condiciones del asentamiento persa-lacedemonio, se cedía toda la costa oeste de Asia Menor a Persia y se otorgaba la autonomía a las ciudades-estado de Grecia. A pesar del a cu e rd o , E s p ar t a i n v ad ió T e ba s e n e l 3 82 a . C . y t om ó l a c iu da d d e Olinto, al norte.
El general de Tebas Pelópidas , respaldado por Atenas, dirigió tres años d e sp ué s u n l ev an ta m ie nt o q ue e xp ul só a l as f u er za s d e o cu p ac ió n espartanas. La guerra entre Esparta y Atenas, aliada con Tebas, continuó y llegó a su fin con la ba talla de Le uctra, en el 371 a. C., e n la que los t e ba no s, a l m an do d e Epaminondas , d er ro ta ro n p or c om pl et o a s us e n em ig os y p u si e ro n f in d e fi ni ti va me n te a l a d om in a ci ó n e sp ar ta na . T e ba s, e n v ir tu d d e s u v ic to r ia , s e c on vi r ti ó e n e l p r im er e st a do d e G r ec ia , e i na ug u ró u n p e ri od o d e m al e st a r c iv il y m is er ia e co nó m ic a r es ul ta do d e l as l uc ha s p re vi as . A te na s, e n c on cr et o, s e n eg ó a s om et er s e a l a s up r em ac ía d e T eb as y , e n e l 3 69 a . C ., s e a l ió c on E sp a rt a. P a ra m ay or i ns eg u ri da d , l a h e ge mo n ía d e T e ba s d e pe nd í a principalmente de la brillante regencia de Ep aminondas y cuando éste murió, en la batalla de Mantinea (362 a. C.), Tebas se vio privada de su breve hegemonía. Supremacía de Macedonia
Durante este periodo de luchas por la hegemonía en Grecia, Macedonia, al norte de Tesalia, comenzaba su política de expansión. Filipo II , rey de Macedonia en el 359 a. C., gran admirador de la civilización griega, era consciente de su gran debilidad y la falta de unidad política macedonia. Inmediatamente después de subir al trono, Filipo anexionó las colonias del sur de Grecia, en la costa de Macedonia y Tracia, y se propuso convertirse en el dueño de la península. Su astucia en las artes políticas y e l a po yo d e l as f ue rz as m ac ed on ia s c on tr ib u ye r on a l l og r o d e s us a mb ic io ne s, a p es ar d e l a o po si ci ón d e m uc ho s p ol ít ic os g ri eg os , liderados por el ateniense Demóstenes . En el 338 a. C. Filipo derrota al ejercito griego en Queronea era lo suficientemente poderoso como para con vo ca r un co ngr eso d e todos los estad os gr iegos, en el q ue reconocieron la superioridad de Macedonia en la península y nombraron a Filipo co mandante en jefe de la s fuerzas griegas. U n año después, u n segundo congreso declaraba la guerra a Persia, su enemigo tradicional. Filipo empezó a preparar la campaña en Asia, pero fue asesinado en el 336 a. C. Su hijo, Alejandro III el Magno , de veinte años, se convirtió en su sucesor. A l e j a n d r o I I I e l M a g n o (356-323 a. C.), rey de Macedonia (336-323 a.
C.), conquistador del Imperio persa, y uno de los líderes militares más importantes del mundo antiguo. S u n ac im ie nt o c oi nc id ió c on e xt ra ño s s uc es os . E se d ía m ie nt ra s Eróstrato, un loca, incendiaba uno de los más celebres santuarios, una d e l a s m a r av il la s d e l m u n do . E l t em p lo d e D ia na e n E fe so , F il ip o I I recibía la noticia de tres victorias en los juego s olímpicos.
Las primeras conquistas
Alejandro nació en Pe la, la antigua capital de Macedonia ; e ra hijo de Filipo II, rey de Macedonia, y de Olimpia, princesa de Epiro. Aristóteles fue su tutor, enseñándole retórica y literatura, y estimuló su interés por la ciencia, la medicina y la filosofía. En el verano del año 336 a. C. Filipo fue asesinado y Alejandro ascendió al trono de Macedonia. Se encontró r od ea do d e e ne mi go s y s e v io a me na za do p or u na r eb el ió n e n e l extranjero. Ale jandro orden ó la ejecución de todos los conspiradores y enemigos nacionales. Marchó sobre Tesalia , donde los partidarios de la i nd ep en de nc ia h ab ía n o bt en id o e l c on tr ol , y r es ta ur ó e l d om in io macedónico. Hacia finales del verano del 336 a. C. había restablecido su p os ic ió n e n G re ci a y u n c on gr es o d e e st ad os e n C or in to l o e li gi ó comandante del Ejército griego para la guerra contra Persia . En el 335 a. C. dirigió una campaña brillante contra los rebeldes tracios cerca del río Danubio. A su regreso a Macedonia, reprimió en una sola semana a los hostiles ilirios y dardanelos cerca del lago Pequeño Prespa y después se dirigió hacia Tebas, que se había sublevado. Tomó la ciudad por asalto y arrasó sus edificios, respe tando sólo los templos y la casa del poeta lírico Píndaro, esclavizando a unos treinta mil habitantes capturados. La r a pi de z d e A l ej an dr o e n r ep r im ir l a s ub l ev ac ió n d e T eb a s f ac il it ó l a inmediata sumisión de los otros estados griegos. La creación de un imperio
Alejandro comenzó su guerra contra Persia la primavera del 334 a. C. al cruzar el Helesponto (actualmente Dardanelos) con un ejército de unos 365.000 hombres de Macedonia y de toda Grecia; sus oficiales jefes eran todos macedonios, incluidos Antígono (más tarde Antígono Monoftalmos), Tolomeo (más tarde Tolomeo I ) y Seleuco (más tarde Seleuco I). En el río G r á n i c o , c e r c a d e l a a n t i g u a c i u d a d d e Troya (en la actua l Tu rquía), atacó a un ejército de 40.000 p ersas y grieg os hoplitas (mercenarios). Sus fuerzas derrotaron al enemigo y, según la tradición, sólo perdió 110 hombres; después de esta batalla, toda Asia se rindió. Al parecer, en su camino a través de Frigia cortó con su espada el nudo gordiano . Continuó avanzando hacia el sur y se encontró con el ejército principal persa, bajo el mando de Darío III , en Isos , en el noroeste de Siria. Según la tradición, el ejército de Darío se estimaba en 500.000 soldados, cifra que hoy es considerada exagerada. La batalla de Isos, en el año 333 a. C., terminó con una gran victoria de Alejandro. Aunque cortó la retirada, Darío huyó, abandonando a su madre, esposa e hijos a Alejandro, quien les trató con respeto deb ido a su condición de familia real. Tiro, un puerto marítimo muy fortificado, ofreció una resistencia obstinada, pero Alejandro lo tomó
p or a sa lt o e n e l 3 32 a . C . d es pu és d e u n a se di o d e s ie te m es es . Seguidamente, Alejandro capturó Gaza y después pasó a Egipto, donde fue recibido como libertador. Estos acontecimientos facilitaron el control de toda la línea costera del Mediterráneo. Más ta rde, en el 332 a. C., fundó en la desembocadura del río Nilo la ciudad de Alejandría , que se convirtió en el centro literario, científico y comercial del mundo griego. Cirene, la capital del antiguo reino de Cirenaica , en el norte de África, se rindió a Alejandro en el 331 a. C., extend iendo sus dominios a todo el territorio de Cartago. En la primavera del 331 a. C. Alejandro hizo una p eregrinación al gran templo y oráculo de Amón-Ra, el dios egipcio del Sol a quien los griegos identificaron con Zeus. Se creía que los primeros faraones egipcios eran hijos de Amón-Ra, y Alejandro, el nuevo dirigente de Egipto, quería que el dios le reconociera como su hijo. La peregrinación tuvo éxito, y quizá c on fi rm ar a la cr ee nci a d e A le ja nd ro e n su p ro pi o o ri ge n d iv in o. Dirigiéndose de nuev o hacia el norte, reorga nizó sus fuerzas en Tiro y salió hacia Babilonia con un ejército de 40.000 infantes y 7.000 jinetes. Cruzó los ríos Éufrates y Tigris y se encontró con Darío al frente del ejército persa, el cual, según informes exagerados, llevaba un millón de hombres, cantidad que no impidió que sufriera una derrota devastadora en la batalla de Arbela (Gaugamela) el 1 de octubre del 331 a. C. Darío huyó al igual que hizo en Isos y un año más tarde fue asesinado por uno d e sus pr opios co labor ador es. Bab ilo nia se rind ió despué s de G au ga me la , y l a c iu da d d e S us a, c on s us e no rm es t es or os, f ue igualmente conquistada. Más tarde, hacia mitad del invierno, se dirigió a Persépolis , la capital de Persia. Después de robar los tesoros reales y a pr op ia rs e d e u n r ic o b ot ín , q ue mó l a c iu da d, l o c ua l c om pl et ó l a d e st ru cc ió n d el a nt i gu o I mp er i o p er sa . E l d om in i o d e A l ej a nd r o s e extendía a lo largo y ancho de la orilla sur del mar Caspio, incluyendo las a ct ua le s A fg an is tá n y B el uc hi st án , y h ac ia e l n or te a Bactriana y Sogdiana, el actual Turkestán ruso, también conocido como Asia central. S ól o l e l le vó t re s a ño s, d es de l a p ri ma ve ra d el 3 30 a . C . h as ta l a primavera del 327 a . C., dominar esta vasta zona. Para completar la conquista del resto del Imperio persa, que en tiempos había incluido parte de la India occidental, Alejandro cruzó el río Indo en el 326 a. C. e invadió el Punjab, alcanzando el río Hifasis (actual Bias); e n e st e p un t o l os m a ce do ni o s s e r eb el ar o n, n e gá nd o se a c on t in ua r . Entonces Alejandro construyó una flota y bajó navegando el Hidaspo (llamado Hydaspes por los griegos, donde derrotó al dirigente indio Poros en el 326 a. C.) hacia el Indo, alcanzando su delta en septiembre del 3 2 5 a . C . L a f lo ta c on ti nu ó h a ci a e l g o lf o P ér s ic o. C on s u e jé r ci to , Alejandro cruzó el desierto de Susa en el 324 a. C. La escasez de comida y agua durante la marcha había causado varias pérdidas y desacuerdos entre sus tropas. Alejandro pasó aproximadamente un año organizando s us d o mi ni os e i n sp e cc io n an do t er r it or i os d el g o lf o P ér s ic o d on de
c on se g ui r n u ev as c on q ui st as . L le g ó a B ab il on i a e n l a p ri ma ve r a d e l 323 a. C., pero en junio contrajo fiebres y murió. Dejó su Imperio, según s us p ro p ia s p al a br a s, “ a l o s m ás f u er te s” e st e a mb ig u o t es ta me nt o provocó terribles luchas internas durante medio siglo.
El legado de Alejandro
Alejandro fue uno de los mayores conquistadores de la historia, destacó por su brillantez táctica y por la velocidad con la que cruzó grandes extensiones de terreno. Aunque fue valiente y generoso, supo ser cruel y despiadado cuando la situación política lo requería, aunque cometió algunos actos d e los que luego se arrepintió, caso del asesinato de su amigo Clito en un momento de embriaguez. Como político y dirigente tuvo planes grandiosos; según muchos historiadores abrigó el proyecto de unificar Oriente y Occidente en un imperio mundial, una nueva e ilustrada hermandad mundial de todos los hombres. Hizo que unos 30.000 jóvenes p er sa s f ue ra n e du ca do s e n e l h ab la g ri eg a y e n t ác ti ca s m il it ar es macedónicas y les alistó en su Ejército. Él mismo adoptó costumbres persas y se casó con mujeres orientales: con Estati ra (o Stateira; que murió hacia el 323 a. C.), la hija mayor de Darío III, y con Roxana (que murió hacia el 311 a. C.), hija del sátrapa de Bactriana Oxiartes; además animó y sobornó a sus oficiales para que tomaran esposas persas. Poco después murió. Alejandro ordenó que las ciudades griegas le adoraran c om o a u n d io s. A un qu e p ro ba bl em en te d io l a o rd en p or r az on es políticas, según su p ropia opinión y la d e sus cont emporáneos, se le consideraba de origen divino. Tras su muerte, la orden fue en gran parte anulada. Para unificar sus conquistas, Alejandro fundó varias ciudades a lo largo de su marcha, mu chas se llamaron Alejandría en honor a su persona; estas ciudades estaban bien situadas, bien pavimentadas y contaban con buenos suministros de agua. Eran autónomas pero sujetas a los edictos d e l r e y. L o s v et er a no s g ri eg o s d e s u E jé rc it o a l i gu a l q u e s ol d ad os jóvenes, negociantes, comerciantes y eruditos se instalaron en ellas y se i nt ro du jo l a c ul tu ra y l a l en gu a g ri eg a. A sí , A le ja nd ro e xt en di ó ampliamente la influen cia de la civilización g riega y preparó el camino para los reinos del periodo helenístico y la posterior expansión de Roma. Periodo helenístico
Cuando Alejandro murió, los generales macedonios iniciaron entre ellos e l r ep a rt o d e s u v as to i m pe ri o . L os d es ac ue r do s s ur g id os p or e st a d i vi si ón p r ov oc ar o n u na s er ie d e g u er r as e nt re l os a ño s 3 22 a . C . y 275 a. C., muchas de las cuales tuvieron lugar en Grecia. Por ello, una de las características de este periodo que abarca desde la muerte de Alejandro hasta la conversión de Grecia en provincia romana en el 146 a. C., fue el deterioro como entidades políticas de las ciudades-estado griegas, además del progresivo declive de la independencia política en conjunto.
No obstante, el periodo helenístico estuvo marcado por el triunfo de Grecia como fuente de cultura y, como resultad o de las conq uista s de Alejandro, se adoptó su estilo de vida en todo el mundo antiguo. Los diádocos
D e l os r e in os e st ab le ci d os p or l os g e ne r al es d e A le ja n dr o , l la m ad os ‘diádocos’ (en griego, diadochos, ‘sucesor’), los más importantes eran los d e S i ri a, b aj o l a d in as tí a S el éu c id a, y E g ip to , b aj o l a T ol em ai ca . L a capital del Egipto tolemaico, Alejandría , f u nd ad a p or A le ja n dr o e n e l 3 32 a . C ., s e c on vi rt ió e n f oc o d e r iv al id ad es c ul tu ra le s, a v ec es s up e ra n do l a i mp o rt a nc ia d e A te n as e n e se c am p o. C ad a r i nc ón d e l m un do h el en o s e d ed ic ó a l c ul ti vo d e l as a rt es y l as a ct iv id ad es i nt el ec tu al es . A lg un os s ab io s, c om o l os m at em át ic os Euclides y Arquímedes , los filósofos Epicuro y Zenón de Citio y los poetas Apolonio de Rodas y Teócrito , pertenecen a esta época. En el 290 a. C., las ciudades-estado de Grecia central se unieron en la L ig a E to li a, u na p od er os a c on fe de ra ci ón m il it ar q ue h ab ía s id o inicialmente organizada bajo el reinado de Filipo II por las ciudades de Etolia para su mutua protección. Una segunda organización de similares características, la L ig a A qu e a, se convirtió en el 280 a . C. en la confederación suprema de las ciudades al norte del Peloponeso. Más tarde se unieron otras ciudades. Sendas alianzas estaban destinadas a p ro te ge r a l r es to d e l os e st ad os g ri eg os d el d om in io d el r ei no d e Macedonia . La Liga Aquea se hizo mucho más poderosa q ue su rival e intentó conseguir el control de toda Grecia. Encabezada por el general y político Arato de Sición, inició un conflicto con Esparta que no se había aliado con ningu na de las dos. La Liga fue inicialm ente vencida, pero, contradiciendo su primera intención, pidió ayuda militar a Macedonia; la Liga consiguió vencer entonces a Esparta, pero a costa de caer bajo el dominio de Macedonia.
Dominación romana
En el 215 a. C. Roma empezó a interferir en los asuntos de Grecia. Filipo V de Macedonia se alió con Cartago contra Roma, pero los romanos, con el apoyo d e la Liga Etolia, venciero n a las fuerzas macedonias e n el 2 0 6 a . C ., y c on si gu ie r on i mp or t an t es p o si ci on e s e n G re ci a . R om a, apoyada por ambas ligas, derrotó nuevamente a Filipo V en el 197 a. C. en la batalla de Cinoscéfalos, y Macedonia, totalmente sometida, aceptó pactar la paz con Roma y recono cer la independencia de los estad os griegos, los cuales, sin embargo, sólo cambiaron un dominador por otro. En un último intento desesperado por liberarse, los miembros de la Liga Aquea resistieron a las d emandas de R oma en el 149 a. C. Hubo una nueva guerra que terminó con la destrucción de Corinto a manos de las l eg io ne s r om an as e n e l 1 46 a . C . L as L ig as E to li a y A qu ea f ue ro n disueltas y Grecia fue anexionada en su totalidad por Roma, que creó la provincia romana de Macedonia, cuyo procónsul extendía su autoridad al r es to d e G re ci a. S ól o A te na s, E sp ar ta y D el fo s e sc ap ar on a e st a situación, convirtiéndose en ciudades federadas. Grecia romana
D ur a nt e l os s es en t a a ñ os p os te r io r es a l 1 46 a . C ., R om a a dm in i st r ó G r ec ia . E n e l 8 8 a . C ., c ua nd o M it rí d at es V I E u pá to r , r e y d e l P on to , empezó su campaña p ara conquistar los territorios controlad os por los romanos, se encontró con que muchas ciudades griegas apoyaban a un m o na r ca a si á ti co q u e l e s h ab í a p ro m et id o a yu d ar le s a r e cu pe r ar s u independencia. Las legiones romanas, bajo el mando de Lucio Cornelio Sila expulsaron a Mitrídates de Grecia y sofocaron la rebelión saqueando Atenas, en el 86 a. C., y Tebas un año después. Roma castigó duramente a l as c iu da de s r eb e ld es y l as c am pa ñ as r ea l iz ad as e n s ue lo g ri e go d ej ar on e l c en tr o d e G re ci a e n r ui na s. A te na s s eg uí a s ie nd o f oc o intelectual y de la filosofía, pero su comercio prácticamente desapareció. En el 22 a. C., el primer emperador romano, Augusto , separó Grecia de Macedonia e hizo de la primera la provincia de Aquea.
Trabajo realizado por: Aldo Vasquez
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