ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA
E
HISTORIA
I.N.A.H.
S.E.P.
PREDICADOS SUPLETIVOS SUPLETIVOS DE POSICIÓN Y PLURALES LÉXICOS EN LA LENGUA YAQUI
T QUE
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LICENCIADA P
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I
POR
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TÍTULO DE
LINGÜÍSTICA E
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A:
A RA ND A
DIRECTORA DE TESIS: DRA. LILIÁN GUERRERO VALENZUELA MÉXICO, D. F.
2011
ÍNDICE DE CONTENIDO AGRADECIMIENTOS ÍNDICE DE TABLAS Í NDICE DE FIGURAS Í NDICE DE CUADROS ABREVIATURAS
iv vi vi vii
1. I NTRODUCCIÓN 1.1. Planteamiento del problema 1.2. Objetivos e hipótesis 1.3. La familia yutoazteca 1.4. Estudios previos sobre la lengua yaqui 1.5. Datos y trabajo de campo 1.6. Organización de esta tesis
1 2 6 8 12 15 16
2. PROPIEDADES MORFOSINTÁCTICAS BÁSICAS DEL YAQUI 2.1. Sistema fonológico 2.2. Orden de constituyentes 2.2.1. Orden a nivel de palabra 2.2.2. Sistema pronominal 2.2.3. Orden a nivel de frase 2.2.3.1. Frase nominal 2.2.3.2. Frase verbal 2.2.3.3. Frase adposicional 2.2.4. Cláusula principal y dependiente 2.3. Sistema de alineación 2.4. Relaciones de dependencia 2.5. Resumen
19 19 20 22 23 24 24 25 26 27 27 29 30
3. EL FENÓMENO DE SUPLECIÓN 3.1 ¿Qué es la supleción? 3.1.1. Supleción nominal 3.1.2. Supleción verbal 3.1.2.1. Supleción verbal para tiempo-aspecto 3.1.2.2. Supleción verbal para número 3.2. Supleción en la familia yutoazteca 3.3. Supleción en yaqui 3.4. Resumen
31 31 36 37 37 39 42 44 47
4. PREDICADOS DE MOVIMIENTO Y DESPLAZAMIENTO EN YAQUI 4.1. Tipología de los predicados de movimiento y desplazamiento 4.1.1. Descripción de los componentes semánticos 4.1.2. Lenguas de marco verbal y lenguas de marco satelital 4.1.3. Otra propuesta de análisis 4.2. La codificación de la locación 4.2.1. La codificación de locación en yaqui 4.2.1.1. Locación - po 4.2.1.2. Locación - ku 4.2.1.3. Locación - u/-wi
48 49 49 54 58 59 62 64 65 65
ii
ÍNDICE DE CONTENIDO AGRADECIMIENTOS ÍNDICE DE TABLAS Í NDICE DE FIGURAS Í NDICE DE CUADROS ABREVIATURAS
iv vi vi vii
1. I NTRODUCCIÓN 1.1. Planteamiento del problema 1.2. Objetivos e hipótesis 1.3. La familia yutoazteca 1.4. Estudios previos sobre la lengua yaqui 1.5. Datos y trabajo de campo 1.6. Organización de esta tesis
1 2 6 8 12 15 16
2. PROPIEDADES MORFOSINTÁCTICAS BÁSICAS DEL YAQUI 2.1. Sistema fonológico 2.2. Orden de constituyentes 2.2.1. Orden a nivel de palabra 2.2.2. Sistema pronominal 2.2.3. Orden a nivel de frase 2.2.3.1. Frase nominal 2.2.3.2. Frase verbal 2.2.3.3. Frase adposicional 2.2.4. Cláusula principal y dependiente 2.3. Sistema de alineación 2.4. Relaciones de dependencia 2.5. Resumen
19 19 20 22 23 24 24 25 26 27 27 29 30
3. EL FENÓMENO DE SUPLECIÓN 3.1 ¿Qué es la supleción? 3.1.1. Supleción nominal 3.1.2. Supleción verbal 3.1.2.1. Supleción verbal para tiempo-aspecto 3.1.2.2. Supleción verbal para número 3.2. Supleción en la familia yutoazteca 3.3. Supleción en yaqui 3.4. Resumen
31 31 36 37 37 39 42 44 47
4. PREDICADOS DE MOVIMIENTO Y DESPLAZAMIENTO EN YAQUI 4.1. Tipología de los predicados de movimiento y desplazamiento 4.1.1. Descripción de los componentes semánticos 4.1.2. Lenguas de marco verbal y lenguas de marco satelital 4.1.3. Otra propuesta de análisis 4.2. La codificación de la locación 4.2.1. La codificación de locación en yaqui 4.2.1.1. Locación - po 4.2.1.2. Locación - ku 4.2.1.3. Locación - u/-wi
48 49 49 54 58 59 62 64 65 65
ii
4.2.1.4. Locación -u bichaa 4.3. Predicados supletivos del tipo MOVE en yaqui 4.4. Predicados supletivos del tipo B E-LOCATED en yaqui 4.4.1. Predicados que codifican distribución 4.4.2. Predicados que codifican cambio de posición 4.5. Resumen
66 66 70 70 72 74
5. PREDICADOS DE CAMBIO DE POSICIÓN 5.1. Predicados de posición en yaqui 5.2. Tipología de los predicados de posición 5.3. Predicados de posición estativos en yaqui 5.3.1. bo’oka/to’oka ‘acostado’ 5.3.2. weyek/ja’abwek ‘parado’ 5.3.3. katek/jooka ‘sentado’ 5.3.4. Otros predicados que codifican posición en yaqui 5.4. Resumen
76 77 79 85 85 89 93 99 101
6. N 6. NÚMERO, FIGURA Y PREDICADOS POSICIONALES 6.1. Tipos de entidades, tipos de sustantivos 6.2. Tipología de la marcación de número 6.3. La codificación de plural en lenguas yutoaztecas 6.3.1 Lenguas yutoaztecas norteñas 6.3.2 Lenguas yutoaztecas sureñas 6.4. Figuras siempre plurales: morfología vs. léxico 6.5. Plurales léxicos en yaqui 6.5.1. Entidades humanas 6.5.2. Entidades animadas 6.5.3. Entidades inanimadas 6.5.3.1. Partes del cuerpo 6.5.3.2. Objetos domésticos 6.5.3.3. Naturaleza 6.5.3.4. Vegetación 6.5.3.5. Comestibles 6.5.3.6. Nombres verbales 6.6. Plurales léxicos y predicados de posición en yaqui 6.7. Resumen
103 104 108 111 112 115 123 129 129 130 131 131 133 135 136 136 137 138 140
7. CONCLUSIONES
142
R EFERENCIAS EFERENCIAS
151
iii
ÍNDICE DE TABLAS
Capítulo II Tabla 1. Cuadro consonántico del yaqui Tabla 2. Cuadro vocálico del yaqui Tabla 3. Tipología de orden de constituyentes Tabla 4. Formas pronominales del yaqui Tabla 5. Relaciones de dependencia sintáctica Tabla 6. Características de núcleo final del yaqui
19 20 21 23 29 30
Capítulo III Tabla 1. Forma singular del verbo “to be” en presente Tabla 2. Tipología de las marcas de plural en nombres Tabla 3. Supleción verbal para tiempo y aspecto Tabla 4. Verbos supletivos en yaqui
32 36 38 45
Capítulo IV Tabla 1. Componentes semánticos de los verbos de movimiento Tabla 2. Raíces predicativas en atsuwegi Tabla 3. Propiedades espaciales Tabla 4. Funciones principales de los roles locativos Tabla 5. Posposiciones espaciales en yaqui Tabla 6. Predicados de Movimiento en yaqui Tabla7. Predicados de desplazamiento en yaqui Tabla 8. Predicados de cambio de lugar en yaqui Tabla 9. Predicados de cambio de posición en yaqui Tabla 10. Correlación entre F IGURA-F ONDO y relaciones de LOCACIÓN en yaqui
50 57 59 61 63 67 68 70 72 75
Capítulo V Tabla 1. Predicados posicionales en yaqui Tabla 2. Significado centrales de los predicados sit, stand y lie del inglés Tabla 3. Artículos en Yuchi Tabla 4. Dominios semánticos prominentes para los predicados de posición en yaqui Capítulo VI Tabla 1. Número en las clases nominales Tabla 2. Rasgos de valor Tabla 3. Plurales léxicos: humanos Tabla 4. Plurales léxicos: animados Tabla 5. Plurales léxicos: partes del cuerpo únicas Tabla 6. Plurales léxicos: partes del cuerpo en pares y múltiples Tabla 7. Plurales léxicos: secreciones Tabla 8. Plurales léxicos: partes del cuerpo de animales Tabla 9. Plurales léxicos: ropa y accesorios Tabla 10. Plurales léxicos: utensilios, herramientas, ceremoniales Tabla 11. Plurales léxicos: naturaleza iv
78 81 83 101 122 124 130 131 131 132 133 133 134 135 136
Tabla 12. Plurales léxicos: vegetación Tabla 13. Plurales léxicos: comestibles Tabla 14. Plurales léxicos: nominales verbales
v
136 137 138
Í NDICE DE FIGURAS Capítulo I Figura 1. La familia yutoazteca
10
Capítulo V Figura 1. Continuo de predicción en los posicionales del yaqui
102
Capítulo VI Figura 1. Jerarquía de marcación en nominales Figura 2. Entidades del hopi con reduplicación plural
105 115
Capítulo VII Figura 1. Continuo de predicción en los posicionales de yaqui Figura 2. Mapa conceptual de la distribución del Figuras en los predicados de posición en yaqui
143 144
Í NDICE DE CUADROS Capítulo V Cuadro 1. Dominios semánticos de los predicados posicionales Cuadro 2. Dominios relevantes para los predicados bo’oka/to’oka ‘acostado’ Cuadro 3. Dominios relevantes para los predicados weyek/ja’abwek ‘parado’ Cuadro 4. Dominios relevantes para los predicados katek/jooka ‘sentado’
80 88 93 97
Capítulo VI Cuadro 1. Rasgos semánticos de los nombres Cuadro 2. Sub-categorías de entidades con vocal larga como plural
105 117
vi
ABREVIATURAS 1
primera persona
FUT
futuro
2
segunda persona
GEN
genitivo
3
tercera persona
HAB
habitual
ACU
acusativo
HEST
pasado hesternal
ADJ
adjetivo
ABS
absolutito
AOR
ahorista
COND
condicional
IMPR
impersonal
CONT
contable
INC
incoativo
COMP
complementizador
INCL
inclusivo
COP
cópula
INF
infinitvo
DAT
dativo
INST
instrumental
DES
desiderativo
IPFV
imperfectivo
DET
determinante
ITS
intensificador
DIR
direccional
LOC
locativo
DU
dual
MD
marcador discursivo
ENF
enfático
NCONT
no contable
EST
estativo
NMLZ
nominalizador
EV
evidencial
NOM
nominativo
F
femenino
NPAS
no pasado
FCONT
figura contable
NSUJ
no sujeto
FNCONT
figura no contable
OBJ
objeto
FPL
figura plural
OBL
oblicuo
FSG
figura singular
OBVC
(evento del día previo) HOD
pasado hodiernal (eventos para un hoy temprano)
vii
OPL
objeto plural
OSG
objeto singular
PART
partitivo
PASS
pasiva
PCN
pasado continuo
PFV
perfectivo
PL
plural
POS
posesivo
PRES
presente
PROG
progresivo
PTCP
participio
RED
reduplicación
REL
relativo
REM
pasado remoto
RES
resultativo
SG
singular
SPL
sujeto plural
SSG
sujeto singular
SUB
subordinador
SUJ
sujeto
TR
transitivo
VBLZ
verbalizador
viii
I. I NTRODUCCIÓN
Los campos de estudio lingüístico son amplios y los temas que se pueden abordar son muy diversos, en especial cuando se trata de lenguas minoritarias. En esas lenguas, los acercamientos y estudios monográficos suelen ser escasos, particularmente en dominios tan ‘escurridizos’ como la semántica, cuando no se trate de la lengua materna del investigador. Un ejemplo de la complejidad de los estudios semánticos es la exploración de los componentes de los predicados que describen el movimiento, la posición o distribución de entidades en el espacio. Hay numerosos estudios sobre predicados que describen el movimiento (locación dinámica) en las lenguas del mundo, gracias a la publicación de la tipología semántica de Talmy (1985; 2000). En comparación, hay menos estudios que abordan los predicados que describen la posición, posición o distribución de entidades (nomovimiento, locación estática). 1 En uno de los primeros trabajos acerca de la tipología de los verbos de posición (Newman 2002) se muestra el uso más básico de estos predicados, esto es, la descripción de la posición del cuerpo humano, p. ej. el hombre está parado, la mujer está
sentada, el bebé está acostado, así como las posibles extensiones semánticas al describir posiciones inherentes de entidades animadas, la posición y/o distribución de entidades inanimadas, e incluso su función como verbos de existencia. Esto sugiere que los predicados de posición pueden mostrar varias funciones en una misma lengua; el tipo de entidad de la cual se predica su posición o distribución puede determinar, en parte, las posibles interpretaciones de esos predicados. El objetivo de esta tesis es proveer una primera descripción de los predicados supletivos en la lengua yaqui, con especial atención a los verbos posicionales en su versión estativa. Como es característico en la familia yutoazteca, los verbos no marcan ni persona ni 1
En este trabajo, alterno los términos verbos posición, posición o distribución de una entidad con respecto a un FONDO (GROUND) para referir a las versiones estativas e incoativas de verbos como pararse, sentarse, acosarse.
1
número gramatical, sin embargo existe una docena de verbos supletivos -formas verbales que no son predecibles sistemáticamente-, los cuales suelen reflejar el número de la entidad (FIGURA) que se mueve o de la que se describe su posición. El patrón de ‘concordancia’ de número entre la F IGURA y el verbo supletivo intransitivo es transparente con entidades humanas y varios tipos de entidades animadas, pero no necesariamente con entidades inanimadas. Aunque se ofrece una descripción de los patrones de ‘concordancia’ para otros verbos supletivos que describen un evento de desplazamiento y manera de desplazamiento en yaqui, el análisis que aquí presento se centra en: (i) predicados supletivos estativos que codifican posición y/o locación de entidades inanimadas; (ii) entidades inanimadas que, por aparecer siempre en plural, no siguen los patrones de concordancia esperados. Aunque se han mencionado en la literatura, ninguno de estos dos aspectos ha sido abordado con anterioridad en los estudios de la lengua yaqui.
1.1 Planteamiento del problema Langacker (1977:127) plantea que “en la mayoría de las lenguas UA [yuto-aztecas] hay un
pequeño grupo de verbos, los cuales son supletivos para número. La supleción es consistente con respecto al número del sujeto con verbos intransitivos y el número del objeto con verbos transitivos . Un patrón similar fue reportado para otras lenguas amerindias en el trabajo de ”
Mithun (1988) quien propone que en algunas lenguas norte-americanas “ las raíces verbales
alternan de acuerdo al número de los participantes involucrados. […] un número limitado de verbos comunes […] usualmente verbos intransitivos como: ‘sentar’, ‘acostar’, ‘ir’, ‘caminar’, ‘volar’, ‘correr’, ‘morir’, y los transitivos como ‘tomar’, ‘levantar’, ‘cargar’, ‘tirar’ y ‘matar’. Para los verbos intransitivos la selección de la raíz refleja el número del sujeto, y para los transitivos, ésta refleja el número del objeto”. Esto es, independientemente del sistema gramatical de la lengua -sea acusativo o ergativo-, un grupo especial de predicados en lenguas amerindias refleja el número del sujeto intransitivo o del objeto 2
transitivo; entre estos predicados se incluyen verbos que describen el movimiento y/o la posición de entidades. Los predicados supletivos en yaqui suman menos de una docena de verbos que codifican, casi en su mayoría, movimiento, cambio de lugar y cambio de posición, p. ej.
correr, caminar, andar ,
estar sentado/sentar(se), estar parado/parar(se), estar
acostado/acostar(se), entrar/meter, salir/sacar ; el único verbo supletivo fuera del dominio del movimiento es morir/matar . Además de suplir con respecto al número de la entidad que se mueve o cambia de lugar, estos verbos también suplen con respecto a las versiones estativas, incoativas y causativas. En uno de los primeros estudios monográficos sobre el tema, Guerrero (2004a) menciona que “ el fenómeno de supleción que caracteriza a los verbos de
movimiento corresponde a una concordancia semántica (Corbett 2000), más que una categoría gramatical.” Particularmente, para los verbos de cambio de lugar y posición, se propone que “el número y las propiedades inherentes de la F IGURA parecen determinar la
forma supletiva de este tipo de verbos. Esto es, mientras que la selección entre kibake y kiimu ‘entrar’ depende del número [de la FIGURA] , la ocurrencia de go’ote ‘caerse’, watta ‘tirar’, go’ota ‘echar’ y jiima ‘aventar’ se determina a partir de las características inherentes de la
F IGURA; si ésta es una entidad no contable o contable.” Aunque estas observaciones pueden ser válidas para varios predicados supletivos del yaqui, la autora no examinó construcciones con predicados estativos (ej. está parado, acostado, sentado) con entidades inanimadas. Este proyecto de tesis surge a partir de la observación de un grupo de datos lingüísticos del yaqui que no siguen el patrón esperado de número del sujeto = número del supletivo: los que describen la posición estática de entidades inanimadas. Los ejemplos en (1) y (2) ilustran la problemática. Los predicados supletivos típicamente concuerdan con el número de la FIGURA cuando se trata de entidades humanas; en (1a) se describe un evento incoativo y en
3
(1b) un evento causativo; nótese que, independientemente de la función sintáctica de la FIGURA (sujeto, objeto), el supletivo refleja el número de la entidad que se mueve.
(1)
a.
u
ili uusi-Ø pequeño niñoDET NOM ‘El niño se acuesta.’
bo’ote acostarse.SSG
b. u-me’e jamuuch-im ili mujer-PL pequeño DET-PL ‘Las mujeres acostaron al niño.’
uusi-ta niño- ACU
teeka-k acostar.OSG-PFV
No obstante, se presentan casos con entidades animadas donde la correspondencia de número no está presente (2). En estos casos, y en los de (3), las expresiones con verbos de posición son la respuesta natural para una pregunta cómo ¿dónde está X? por lo que la expresión codifica inherentemente la posición o disposición de tal entidad en el espacio. (2)
a.
u-me’e porowim kuta-t bo’oka lagartija.PL palo-LOC acostado.SSG DET-PL ‘La lagartija está (acostada) sobre el palo.’
b. sakkaom juya-po katek monstruo de Gila. PL monte-LOC sentado.SSG ‘El monstruo de Gila está (sentado) en el monte.’ Esta discordancia es todavía más notoria cuando se trata de F IGURAS inanimadas como las que se ilustran en (3): (3)
a.
chiinim saako-po waiwa algodón.PL saco-LOC adentro ‘El algodón está (sentado) adentro del saco.’
katek sentado.SSG
b. sekaboam goyo-ta seeka-po ja’abwek vello de las axilas. PL Goyo-ACU axila-LOC parado.SPL ‘El vello de las axilas de Goyo están (parados) en la axila.’ Parte de la complejidad para explicar estos patrones de discordancia tiene que ver con la existencia de un amplio grupo de sustantivos que en yaqui siempre aparecen en su forma plural, como en los ejemplos de (2) y (3). A pesar de los estudios previos sobre el tema (Guerrero 2004), las propuestas sobre los predicados supletivos en yaqui no son suficientes para explicar todos los casos de supleción 4
por dos razones. La primera es que no han explicado aquellos casos donde hay una discordancia entre el número de la F IGURA y el supletivo. El segundo es que, aunque se menciona que el tipo de F IGURA es importante al momento de seleccionar una de las formas supletivas, hasta la fecha no se cuenta con un estudio que examine los rasgos de estas entidades y que examine los rasgos potenciales que parecen determinar la selección del supletivo, esto es, una exploración de nominales a partir del tipo de entidades, ej. masas, líquidos, contables, no contables, etc. En este trabajo, proveo un acercamiento inicial a las expresiones referenciales que nombran entidades inanimadas; pongo especial atención en aquellos nominales que siempre aparecen marcados como plural en la lengua yaqui, ej.
chiinim ‘algodón’, sekaboam ‘vello’, en términos de sus propiedades semánticas. La importancia de este trabajo radica, pues, en centrar el análisis en las versiones estativas de predicados de posición, en relación a las características semánticas y estructura argumental del predicado, por un lado, y el tipo de entidad de la cual se predice su posición, por el otro. Para tal fin, este análisis descriptivo intenta explorar varias aristas; por un lado, la caracterización de los componentes y/o argumentos en estas construcciones parte de la propuesta semántica-cognitiva de Talmy (1985, 2000), con respecto a las nociones de FIGURA, FONDO, movimiento dinámico ( MOVE) y posición estática ( BE-LOCATED); esa descripción básica de predicados de movimiento y posición se complementa con observaciones tipológicas sobre la codificación del F ONDO (Nikitina 2009; Pantcheva 2010). Se revisa también la caracterización tipológica de la semántica de los predicados posicionales, particularmente sentado, parado, acostado, desarrollada por Newman (2002), quien plantea una matriz de rasgos que puede caracterizar a las entidades que ocurren con estos predicados. Además, se ofrece una descripción de las formas supletivas bajo análisis. De acuerdo con Veselinova (2006), tipológicamente, las formas supletivas generalmente suplen con respecto 5
al número del participante, por lo que la categoría de número subyace a la suma de estos factores, FIGURA y tipo de predicado. El yaqui sigue el patrón esperado cuando se trata de entidades humanas (1), pero no necesariamente con entidades inanimadas (3), por lo que en la selección de formas supletivas, el tipo de F IGURAS juega un papel importante. Con respecto al comportamiento de los nominales que identifican entidades inanimadas, Buitimea (2003), citado en Martínez (2006) propone tres grupos de nominales: aquellos sustantivos que morfológicamente pueden ser singular o plural, aquellos que sólo son singulares y aquellos que son siempre plurales. Buitimea incluye menos de una docena de ejemplos de sustantivos plurales. En este trabajo ofrezco un listado mucho más amplio de tales entidades y propongo, como un primer paso para entender este fenómeno, una organización de estos sustantivos a partir de distintas clases semánticas, primero, y a partir de algunos rasgos semánticos inherentes a las entidades (Jackendoff 1991; Corbett 2000, Acquaviva 2008).
1.2 Objetivos e hipótesis Mi objetivo es explorar un grupo particular de construcciones con verbos supletivos en yaqui: aquellos que describen la posición/distribución de entidades inanimadas. En particular, busco describir las correspondencias entre el número gramatical de sustantivos vs. plurales léxicos de las entidades cuando aparecen asociadas a verbos supletivos, pues se encuentran muchos casos en donde la entidad se codifica como un sustantivo plural pero el supletivo aparece en forma singular. De lo anterior, surgen los siguientes objetivos particulares: •
Comprender el fenómeno de verbos supletivos en yaqui; ¿qué tanto refiere a patrones morfosintácticos y qué tanto influyen la semántica de la expresión?
•
Explorar en qué medida difieren las construcciones intransitivas que involucran verbos supletivos de movimiento y verbos de posición. 6
•
Para los predicados supletivos que describen la posición o distribución de una entidad, examinar las preferencias de las entidades con respecto a cada posición, ej. parado,
acostado, sentado. •
Para los supletivos que describen la posición de una entidad, analizar los patrones de ‘concordancia’ entre la información del número del supletivo y del sustantivo que introduce la F IGURA.
•
Para los casos de discordancia, explorar algunas motivaciones semánticas que puedan subyacer en las entidades siempre plurales.
Para comprender este fenómeno es necesario primero conocer algunos aspectos básicos de la lengua, saber cómo funcionan, prototípicamente, los predicados supletivos que codifican movimiento dinámico, y cómo se establece, regularmente, la ‘concordancia’ entre la información de número del supletivo con la información de número de entidades humanas y animadas, antes de abordar las construcciones que involucran verbos de posición con entidades inanimadas. A partir de observar las características de los tipos de F IGURA y predicados de posición, es posible plantear algunas hipótesis: •
Con respecto al tipo de F IGURA de la cual se predice su movimiento, cambio de lugar o posición, las entidades humanas y las animadas que volitivamente puedan cambiar su posición con respecto al F ONDO, pueden elegir entre estar paradas, estar sentadas o
estar acostadas, de manera volitiva y, por tanto, pueden cambiar su posición. •
En cambio, en construcciones con entidades inanimadas que no puedan cambiar su posición de manera volitiva, la selección del predicado de posición refleja ciertos rasgos prominentes de tales entidades, p. ej. entidades alargadas que suelen distribuirse horizontalmente con respecto al F ONDO (i.e. acostadas), entidades rectas y que suelen 7
sostenerse en posición vertical (i.e. paradas) y entidades cuya forma o rasgos semánticos suelen apoyarse y/o soportarse en el F ONDO (i.e. sentadas). •
Con respecto a la discordancia entre el número del sujeto intransitivo y la forma del supletivo, se trata de plurales léxicos, o lo que se conoce como pluralia tantum, y no de sustantivos con una marca gramatical de número.
Más que hipótesis, el último punto es una propuesta de análisis: pareciera que en yaqui algunos rasgos semánticos de las entidades subyacen a la discordancia morfo-sintáctica, los cuales resultan en la concepción de una clase de nominal que siempre es plural. Parte de la evidencia de una clase nominal ‘plural’ en yaqui -la cual emerge, precisamente, cuando se combina con verbos supletivos de posición-, se encuentra en el comportamiento particular que muestran los sustantivos plurales en la familia yutoazteca.
1.3 La familia yutoazteca La familia yutoazteca es una de las más extendidas sobre el territorio mexicano, pues el shoshoni se habla al sur de Estados Unidos, y el pipil se habla en América Central (Mapa 1).
8
Mapa 1. Distribución geográfica de las lenguas yutoaztecas (www.aaanativearts.com) La familia se distribuye en dos grandes ramas, las lenguas norteñas -habladas en Estados Unidos- y lenguas sureñas. Aunque la organización interna entre cada una de las ramas sigue siendo controversial, la mayor parte de los autores coincide en una organización similar a la de la Figura 1; aquí se indica el número de miembros que constituyen cada variante lingüística, p.ej. del azteca se consideran, al menos, 28 variantes lingüísticas incluyendo el náhuatl clásico. El yaqui pertenece al grupo taracahita, el cual incluye también al tarahumara y sus cinco variantes, el warihío de la sierra y el warihío del río y el mayo (Moctezuma & López 1994).
9
FAMILIA YUTOAZTECA
NORTEÑAS
SUREÑAS
HOPI
AZTECANA
hopi
azteca (28) pipil
NÚMICA
númica central comanche shoshoni timbisha númica sureña kawaiisu paiute del sur númica del oeste mono paiute del norte
SONORENSE
cahita mayo opata† yaqui corachol cora del Nayar cora de santa teresa huichol tarahumarana warihío tarahumara (5) tepimana tepehuana del sur (3) pima bajo tepehuano del norte tohono o’odham tubar tubar†
TAKICA
cupeño cuahuilla-cupeño luiseño serrano-gabrielino serrano tubatulabal tubatualabal
Figura 1. La familia yutoazteca (www.ethnologue.com [31-05-2011]) Originalmente la población yaqui se autodenomina yoeme ‘hombre’, aunque parece un término extendido a las comunidades que componen este subgrupo. Geográficamente, la zona yoereme, que comprende a los yaquis y mayos, comprende varios territorios en Sonora, Sinaloa y Chihuahua (Mapa 2).
10
Mapa 2. Mapa de la zona yoreme (www.vinculacion.conaculta.gob.mx) En yaqui, el termino yoeme ‘hombre’ se encuentra en oposición a yori ‘blanco, mestizo, extranjero’ el cual es usado para distinguir a aquellas personas que no pertenecen a la tribu,2 mientras que terokoyori refiere a aquellas personas que siendo de la tribu, traicionan a la comunidad, como aquellos que durante la opresión del Porfiriato se unieron a las filas del gobierno y no lucharon contra él. Ahora bien, una de las discusiones que ha permeado el estudio de esta lengua es la semejanza lingüística que comparte con el mayo; mucho se ha discutido si se trata de dialectos de una misma lengua o lenguas distintas. Sin embargo, los trabajos de Moctezuma y López (1994) han puesto en evidencia las diferencias que se presentan entre estas dos lenguas, al afirmar que ‘ la homogeneidad del yaqui contrasta con la subdialectización del mayo ’ y a pesar de que la variante del mayo que se encuentra más cercana al yaqui podría ponerlo en tela de juicio, los autores apuntan que, el yaqui ha seguido un proceso particular (Moctezuma & López 1994:224). 2
Tribu es el término usado por los hablantes para referir al conjunto de comunidades que pertenecen al grupo.
11
Los yaquis establecieron sus primeros lugares de residencia a lo largo del río yaqui, en el estado de Sonora. A finales del siglo XIX, después de la Revolución Mexicana, un gran grupo migró al estado de Arizona, donde actualmente sigue establecido un grupo importante de hablantes. La variante sonorense es hablada por 13,000 hablantes aproximadamente, mientras que para la variante de Arizona se estiman unos 6,000 hablantes. En Sonora, la mayor parte de los hablantes son bilingües yaqui-español a partir de la edad escolar, mientras que en Arizona son bilingües yaqui-inglés. Acerca de las variaciones dialectales que pueden existir entre estos dos asentamientos aún no se encuentran estudios. La región yaqui de Sonora se compone de ocho pueblos principales, nombrados de sur a norte: Loma de Guamúchil, Loma de Bácum, Torim, Estación Vícam, Potám, Rahúm, Hurivis; además de estos ocho asentamientos políticos establecidos, existen otros poblados y rancherías en el valle del Yaqui.
1.4 Algunos estudios previos sobre la lengua yaqui La cristianización de los yaquis comenzó en 1617; gracias a su rápido establecimiento en el territorio (López Sarrelangue 1968), los primeros documentos sobre los yaquis y su lengua dan inicio en 1654. Algunos de los estudios más relevantes incluyen:
Tomás Basilio (1654) El arte de la lengua cahita , texto que presenta una primera gramática del cahita, que incluye los dialectos yaqui, mayo y tehueco. EL texto pone especial atención a la formación de nombres, pronombres, verbos y adverbios; además presenta un vocabulario y un catecismo, hecho al parecer por un padre de la compañía de Jesús.
Johnson, J. (1962) El idioma yaqui, donde se consolida el primer intento contemporáneo por presentar un breve esbozo gramatical de la lengua, pero lo más relevante de su aportación es la colección de distintos textos orales, así como un vocabulario.
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Lionnet, A. (1977) Los elementos de la lengua cahita, en el cual se propone un estudio comparativo entre el yaqui y el mayo.
Báez, D (1987) Jiak nookim, palabras yaquis, es un manuscrito formulado por un profesor de educación básica, donde se ofrecen varias anotaciones gramaticales y un amplio vocabulario de la lengua que incluye información sobre la orografía, flora, fauna y algunos textos, además de datos antropológicos. La incursión de los propios hablantes de la lengua al análisis lingüístico inicia con
Escalante, F. (1990) Voice and Argument Structure in Yaqui expone aspectos de la lengua que no se habían explorado, como la posibilidad de un tono/acento, morfología nominal y verbal, procesos gramaticales como la supleción verbal, anotaciones sobre la oraciones complejas, los usos heterogéneos del sufijo -wa, entre otros. Este documento fue su tesis doctoral y previo a esta tesis, Escalante también desarrollo un estudio morfosintáctico en 1985 sobre el yaqui de Arizona.
Martínez, C. y Langendoen, T. (1996) provee un análisis sintáctico Sobre las llamadas cláusulas relativas en yaqui.
Silva, C.; Buitimea, C. y Álvarez, P. (1998) presentan una extraordinaria colección de textos y narraciones en Jiak nokpo etéjoim, pláticas en lengua yaqui; esta colección incluye cuentos, fábulas, mitos y tradiciones de los pueblos yaqui. Se incluye un anexo sobre algunos aspectos lingüísticos de la lengua realizado por Z. Estrada.
Dedrick, J. y Casad, E. (1999) Sonora Yaqui language structure, es la única gramática de referencia con la que se cuenta. El trabajo fue iniciado por Dedrick, quien pasó más de 40 años en la comunidad, y fue concluido por Casad tiempo después. Se ofrece una excelente descripción de los aspectos fónicos y fonológicos de la lengua, se revisan varios aspectos morfológicos de nombres, adjetivos, verbos, algunas notas sobre adverbios y otras partículas, posposiciones, pronombres y orden de constituyentes en la oración simple; también se incluye 13
una descripción sobre construcciones complejas. A la gramática, le acompaña un pequeño texto glosado.
Shaul, D. (1999) provee el diccionario Yoeme-English, English-Yoeme Standard Dictionary (yaqui), con datos principalmente de la variante de Arizona.
Estrada, Z. et al. (2004) Diccionario yaqui-español y textos, consolida el primer diccionario de la lengua en español a partir de datos de la variante sonorense; este diccionario además cuenta con apartados de texto y narraciones que permiten observar los usos de la morfología, los posibles órdenes sintácticos, además de algunas anotaciones semánticas y culturales que deben ser tomadas en cuenta cuando se consulta algún término. En los últimos años, los estudios sobre la lengua se han incrementado considerablemente, en especial, estudios monográficos sobre temas morfosintácticos concretos. Entre ellos:
Jelinek y Escalante (2000) Unnacusative and unergative verbs in Yaqui . Retoman el trabajo de Escalante (1990) para proponer la escisión de los predicados intransitivos en la lengua.
Félix, R. (2000) Las relaciones gramaticales en yaqui: Un análisis en el marco de la Gramática de Rol y la Referencia . Aborda desde una nueva perspectiva teórica las relaciones gramaticales en el yaqui, y expone la interacción entre la sintaxis y la semántica en la lengua.
Martínez, C. (2006) Yaqui coordination, presenta un trabajo completo sobre la coordinación sintáctica, tanto a nivel de la cláusula simple como compleja; el libro consiste en una revisión de su tesis doctoral.
García, G (2003) Morfología nominal de la lengua yaqui, una tesis de licenciatura que aborda los procesos de formación de palabra, derivación, composición y flexión.
Estrada, Z. (2009). La lengua yaqui. Archivo de Lenguas Indígenas editado por el Colegio de México. Incluye un CD con algunas frases y saludos en yaqui.
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Álvarez, A. (2001 a la fecha) Se ha preocupado por la descripción de la incursión de nuevo material léxico en la lengua (2001); así mismo ha desarrollado su trabajo hacia el análisis morfo-fonológico, principalmente respecto a los mecanismos de sufijación y las implicaciones fonológicas (2001, 2003, 2004 hasta la fecha).
Guerrero, L. (1997 a la fecha), desde su tesis de licenciatura (1997) hasta su tesis de doctorado (2004), Guerrero ha publicado un libro, más de veinte artículos y capítulos de libros, así como una treintena de ponencias sobre aspectos lingüísticos de la lengua yaqui, los cuales van desde un análisis detallado de varios tipos de construcciones complejas, hasta la discusión sobre tipos de predicados en la oración simple. Entre otros aspectos, Guerrero ha estado interesada en la interfaz sintáctico-semántica y, más recientemente, en las correlaciones entre sintaxis y pragmática. Varios de sus artículos se citan en este trabajo.
1.5 Datos y corpus El análisis de este trabajo se basa en dos tipos de datos, los que se obtuvieron de materiales previamente publicados como el Diccionario Yaqui-Español (Estrada et al. 2004), la gramática de Dedrick y Casad (1999) y otras publicaciones, y aquellos que se han obtenido de primera mano. Desde noviembre del 2006, he realizado cinco periodos de trabajo de campo en la comunidad de Estación Vícam, Sonora. Estos datos fueron obtenidos gracias a la generosidad y extraordinaria colaboración de la familia Flores: Fermín, Gregorio, Samuel, Armando, Angélica, María Luisa, María Luisa Buitimea, Aurelia, Alfredo, todos hablantes bilingües yaqui-español. La elicitación se llevó a cabo por medio de cuestionarios de elicitación directa y estímulos como Frog where are you? (Mayer 1969). Para la elicitación de expresiones con predicados de posición, se elaboraron distintos cuestionarios con distintos tipos de estímulos, los cual simplemente nombraré jaksa X orek? ‘¿dónde está X?’; además, se incluyen datos 15
que fueron captados en un ambiente natural y espontáneo, en las actividades diarias en la comunidad. Además de la información obtenida por elicitación directa, he intentado corroborar los datos con distintas tareas; por ejemplo, para saber la posición inherente en la que ocurriría una silla, además de la pregunta jaksa banko orek? se preguntó por la posibilidad de las tres posiciones diferentes. Por ejemplo, la sesión iniciaba con Jaisa teteuwawa ‘ silla’? ‘cómo se dice silla?’ posteriormente se utiliza la entidad, en este caso banko ‘silla’, en una construcción con los tres predicados de posición u banko bwiapo weyek / katek / bo’oka ? ‘la silla está en la tierra parada/sentada/acostada’? También se utilizaron muchas imágenes; en esos casos, primero se aseguró que lo que proponía la imagen, lo compartía el colaborador, un segundo paso fue repetir la estrategia de abarcar los tres predicados de posición. Los datos fueron recopilados por medio de grabación digital, audio y, en algunos casos, también video, editados en Audacity 1.3Beta y transcritos en Transcriber 1.5.1. Los estímulos visuales fueron realizados durante la estancia en campo. Excepto cuando se indique lo contrario, los datos que ejemplifican esta tesis provienen de mi trabajo de campo.
1.6 Organización Este trabajo se organiza en cinco capítulos, además de la presente introducción y una breve sección de cierre, como conclusiones. En el capítulo 2 se presentan las propiedades morfosintácticas básicas de la lengua: el sistema fonológico, el orden básico de los constituyentes a nivel de palabra, frase y cláusula, así como una caracterización acerca de la marcación en el dependiente. El capítulo 3 introduce el fenómeno de supleción en las lenguas del mundo a partir de las observaciones de Payne (2007), Veselinova (2006), Corbett (2000, 2007). La intención de esta sección es comprender en qué consiste el fenómeno de supleción, tipológicamente, y dónde se sitúan los patrones de supleción que se observan en la familia 16
yutoazteca, en general, y en yaqui, en particular. El capitulo 4 describe los predicados supletivos de movimiento y desplazamiento; se sitúa a la lengua yaqui en la tipología semántica propuesta por Talmy (1985, 1991, 2000) y se complementa con algunas observaciones pertinentes sobre la codificación del F ONDO (Nikitina 2009, Pantcheva 2010). Los siguientes dos capítulos constituyen la parte central de esta tesis. En el capítulo 5 se describen los predicados supletivos de posición a partir de la propuesta basada en dominios semánticos realizada por Newman (2002). En esta sección se pone en evidencia aquellos casos en donde la combinación entre tipos de entidades (F IGURAS) y tipos de predicados de posición no depende de la marcación de número, sino que está motivada por otros factores, en especial, las propiedades cognitivas de las entidades mismas. Con ese panorama en mente, en el capítulo 6 exploro las características y clasificaciones que se han realizado sobre las entidades y los correspondientes tipos de nominales o sustantivos. De hecho, los sustantivos plurales se comportan de manera especial en casi toda la familia (Hill y Hill 2000; Hill y Zepeda 1998; Guerrero et al . 2010a, b; Guerrero, en dictamen). Finalmente, describo cuáles entidades pueden o no co-ocurrir con los predicados de posición en yaqui. Para ello, retomo las propuestas sobre los rasgos y valores de entidades (Jackendoff 1991, Aquaviva 2008). Mi propuesta, aunque todavía inicial, apunta a que los casos de discordancia entre la información de número de la F IGURA y la información de número del supletivo que codifica la posición de dicha entidad, no tiene que ver con el número gramatical, sino con una doble relación semántica. Por un lado, a diferencia de las entidades humanas y animadas que volitivamente pueden cambiar su posición, las entidades inanimadas no tienen opción y, generalmente, solo pueden aparecer con un tipo de predicado de posición. La combinación entre el tipo de posición parado, acostado, sentado, está motivada, en buena parte, por las características de la F IGURA, ej. si es un objeto alargado, recto, redondeado.
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Por el otro, el caso de los nominales que siempre aparecen en su forma plural bien pueden tratarse como casos de plurales léxicos o pluralia tantum (Jackendoff 1991; Acquaviva 2008), esto es, sustantivos que se codifican como plurales no porque refieran a más de una entidad del mismo tipo, sino porque alguna de sus características inherentes se interpreta, de manera prominente, como un plural, ej. escamas, rayas, granos, patas, etc.
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2. PROPIEDADES MORFOSINTÁCTICAS BÁSICAS DEL YAQUI
En esta sección describo las propiedades morfosintácticas básicas del yaqui; en §2.1 se presenta brevemente el sistema fonológico; en §2.2 se establece el orden de constituyentes a nivel de la cláusula simple, pero también dentro de la frase nominal, la frase verbal, frase genitiva y la frase adposicional; en §2.3 se determina si la lengua sigue un patrón de marcación en el núcleo o en el dependiente.
2.1 Sistema fonológico El sistema fonológico del yaqui es relativamente sencillo (Johnson 1962, Báez 1987, Escalante 1990, Dedrick y Casad 1999 (en adelante D&C), Estrada et al. 2004, entre otros). En la Tabla 1 muestro la propuesta de fonos consonánticos hecha por D&C (1999: 21) para el yaqui de Sonora. 3 BILABIAL OCLUSIVA OCLUSIVA LABIALIZADA FRICATIVA AFRICADA NASAL LATERAL VIBRANTE SEMIVOCAL
p
b bw
ALVEOLAR
ALVEOPALATAL
t
VELAR
k s
GLOTAL
’ h
č
m
n l r
w
y
Tabla1. Cuadro consonántico del yaqui (adaptado de D&C 1999:21) Las consonantes en la lengua suelen ser simples pero también geminadas como [pp] en
huppla ‘casado’, [kk] mekka ‘lejos’, [ss] esso ‘esconder’, [nn] tenne ‘correr ( PL)’; también
3
En la descripción, utilizaré algunas de las grafías que presenta Estrada (en Silva 1998:123) del alfabeto que la tribu yaqui definió para fines educativos: representa una africada palatal sorda / č/, representa una fricativa labiovelar sonora /bw/ y representa una fricativa glotal /h/. Sobre la fricativa glotal /h/, aunque el listado menciona que se puede sustituir ortográficamente por la j, en la mayoría de los textos sobre la lengua, mantiene el símbolo fonético; en este trabajo sigo esa representación.
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pareciera haber pocas restricciones con respecto a grupos consonánticos heterosilábicos, ej. [hw] tehwa ‘decir’, [lk] bwalko ‘suave’, [mn] mamni ‘cinco’, [my] mamyam ‘chichiquelite’. En la Tabla 2 presento el sistema vocálico. (D&C 1999:21) indican que el valor silábico de las vocales es uniforme; así, una vocal corta significa una mora de duración. En el sistema se distinguen vocales largas de vocales cortas. Por otra parte, la lengua permite varias combinaciones vocálicas, p. ej. láuti ‘rápidamente’, láaaautia ‘muy lentamente’. ANTERIOR ALTA MEDIA
CENTRAL
POSTERIOR
i ii e ee
u uu o oo a aa
BAJA
Tabla 2. Cuadro vocálico del yaqui (adaptada de D&C 1999:21) D&C mencionan que la lengua presenta diversos procesos morfo-fonológicos, entre los más comunes se encuentran la asimilación palatal (1a), la disimilación palatal (1b), el ensordecimiento (1c), aspiración (1d) y epéntesis de consonante aspirada (1e). (1)
a. b. c. d. e.
teput bicha beba ínepo siisi
tepu ch-im bi t-ne be p-ne nepo si h-né
‘pulga(S)’ ‘ver (FUT)’ ‘pegar (FUT)’ ‘1SG. NOM’ ‘orinar (FUT)’
(Estrada 2009)
Aunque los procesos morfo-fonológicos muestran complejidad, cabe mencionar que son pocos los estudios que se han dedicado a explorar este ámbito. Respecto al acento, éste generalmente recae en la segunda sílaba de derecha a izquierda, ej. graves y en esa posición suele no marcarse. En cambio, si el acento cae en la primera o en la tercera sílaba, la tilde lo indica, ej. ínepo ‘yo’, sihné ‘orinaré’.
2.2 Orden de constituyentes Tipológicamente, el orden de constituyentes de una lengua se establece a partir del acomodo del sujeto, objeto y verbo en oraciones declarativas. Se establecen seis órdenes posibles, tres de los cuales son los más comunes SVO, SOV, VSO (Greenberg 1963: 76). En estudios 20
recientes, Dryer (2011) analiza el orden de constituyentes en 1,377 lenguas y valida los órdenes más comunes originalmente propuestos por Greenberg: SOV (565), SVO (488) y VSO (95): Orden SOV SVO VSO
No. Lenguas 565 488 95
Orden No. lenguas VOS 25 OVS 11 OSV 4 Sin orden predominante 189 Tabla 3. Tipología de los órdenes de constituyentes (Dryer 2011: mapa 81 A ) Para el caso de la familia yutoazteca, Langacker (1977: 24) propone que la mayoría de las lenguas son de verbo final, por lo que predominan las posposiciones, un alto uso de sufijos derivacionales y la posibilidad de que una cláusula relativa le preceda a su núcleo. Estas coincidencias pueden reconstruirse como el orden preferente del proto-yutoazteca SOV, el cual todavía se conserva en la mayoría de las lenguas norteñas, mientras que las sureñas presentan tendencias innovadoras de cambio de orden y el uso de preposiciones. Por ejemplo, el warihío se considera de orden flexible (Félix 2005) o el náhuatl de la Huasteca veracruzana presenta una mayor ocurrencia del orden SVO (Peregrina 2005:33). Se ha dicho que el yaqui es una lengua de núcleo final (Escalante 1990; Dedrick y Casad 1999; Félix 2000; pero véase Guerrero y Belloro 2010). En una cláusula intransitiva el sujeto nominal prefiere anteceder al predicado (2a), mientras que en una construcción transitiva, los objetos, sean directos o indirectos, preceden al verbo (2b-c). (2)
a. goyo plasa-u goyo plaza- DIR ‘Goyo fue a la plaza.’
siika ir.SG.PAS
b. ne goi ayam 1SG. NOM dos sonaja ‘Yo tengo dos sonajas grandes.’
bweere grande.PL
SV
jippue tener SODV
c. peo jamut-ta-u toto’i-ta neenka-k. Pedro mujer- ACU-DIR gallina-ACU vender-PFV ‘Pedro vendió la gallina a la mujer.’
21
SOIOV
A partir del orden que una lengua prefiera con respecto al verbo y objeto, es posible predecir otras correspondencias a nivel de cláusula, además del orden de los núcleos y dependientes dentro de distintas frases e incluso a nivel de palabra (Dryer 2007) por ejemplo; el orden de los elementos dentro de una frase nominal (nombre, determinante), la frase adposicional (preposiciones o posposiciones con respecto al nombre), la frase genitiva (poseedor, poseído), y la frase adjetiva (nombre, adjetivo).
2.2.1 Orden a nivel de palabra. Cuando una lengua es de núcleo final, el material morfológico que ocurre a nivel de palabra tiende a ser pospuesto (Greenberg 1963). En la palabra yaqui, se usa un gran número de sufijos, tanto para la morfología flexiva como para la derivativa, tal como puede observarse en los argumentos nominales de (3). (3)
junuen=bea mekka=su kawi mayoa-t kom así=MD lejos=ENF cerro orilla- LOC abajo ‘Entonces, corrió bien lejos hacia abajo, por la orilla del cerro’.
bwite-ka correr.SG-PFV
También en los predicados se observa el uso de sufijos; en (4a), el sufijo de aspecto perfectivo -k preferirá el final del núcleo de la frase verbal, aunque entre la raíz y éste puede haber otros morfemas, como en (4b) donde se inserta un morfema modal - bae. Excepto por las formas supletivas, los verbos en yaqui no codifican ni persona ni número. (4)
a. juan si-ousi Juan INT-mucho ‘Juan se enojó mucho.’
omte-k enojarse- PFV
b. u
waakas kora-po chuu'a-k vaca corral-LOC atascar-PFV DET ‘La vaca se atoró en el corral al querer salirse.’
yeu wee-bae-kai afuera caminar-DES-IMPFV (Diccionario)
Sin embargo, aunque en menor medida, en algunos casos el yaqui recurre a algunos prefijos (o proclíticos) como yeu ‘afuera’ en (5) (Estrada 2004:357). (5)
ili uusi bejo’orim ju'upa nawa-po niño lagartija árbol raíz- LOC ‘El niño sacó una lagartija de la raíz del árbol.’
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yeu-wiike-k . hacia fuera-jalar-PFV (Diccionario)
2.2.2. Sistema pronominal. El sistema pronominal de la lengua (Tabla 4) cuenta con pronombres independientes (formas largas) y pronombres dependientes (clíticos y/o afijos, forma corta) para el nominativo y acusativo. La lengua cuenta también con un paradigma de pronombres oblicuos (objeto de posposición), genitivos y reflexivos. Nominativo 1 SG 2 SG 3 SG 1 PL 2 PL 3 PL
inepo empo aapo itepo eme’e
= ne = ’e
Acusativo
nee, ne enchi apo’ik / a= itom enchim
Objeto de posposiciones neeaitoemo-
Genitivo
Reflexivo
in, nim ino em emo apo’ik / a au, emo ∅ = te itom ito = ’em em, emo enchim apo’im / am= amebem, emo bempo ∅ bempo’im Tabla 4. Formas pronominales del yaqui (Guerrero 2004) Cuando se trata de formas independientes, el pronombre toma el sitio que le
corresponde al argumento nominal; en (6a) se trata de un pronombre de primer persona plural nominativo, en una construcción intransitiva, por lo que le corresponde la posición preverbal, además de anteceder la locación. Lo mismo sucede cuando se trata de una construcción transitiva (6b); el ejemplo de (6c) incluye un pronombre acusativo por lo que se encuentra después del argumento sujeto pero antes del predicado, como si se tratara de un argumento nominal. (6)
a.
itepo plaasa-u 1PL. NOM plaza-DIR ‘Nosotros fuimos a la plaza.’
noite-k venir-PFV
b. ¡empo kaba'i-ta 2SG. NOM caballo-ACU ‘¡Tú desamarras al caballo!’
butta! desamarrar
c. u
kebekta-k morder-PFV
chu'u- Ø perro- NOM DET ‘El perro te mordió.’
(Diccionario)
enchi 2SG.ACU
(Diccionario)
Sin embargo, cuando las formas son dependientes, estas formas pronominales tienen cierta flexibilidad: 23
(7) ji’ibwa-ka=ne o’obek comer-PFV=1SG- NOM aunque ‘Aunque comí, tengo hambre.’
bweta pero
ne=tebaure 1 SG. NOM=tener hambre (Diccionario)
2.2.3 Orden a nivel de frase . A nivel de frase nominal, verbal, adjetival y adposicional, también se observa una fuerte tendencia de núcleo final.
2.2.3.1 Frase nominal. En yaqui, el orden de modificadores nominales y el núcleo es bastante estable, aunque puede variar. En los ejemplos de (8) se observa que la frase nominal puede ser modifica por determinantes (8a), numerales (8b), demostrativos (8c), adjetivos (8de) y cuantificadores (8f), los cuales prefieren preceder al núcleo, excepto por los modificadores adjetivales. (8)
a. u-me’e yoeme-m ja’abwek hombre-PL parado.SPL DET.PL ‘Los hombres están parados.’ b. baji totoi kaba-m tres gallina huevo- PL ‘Hay tres huevos de gallina.’ c. junuka boosa-ta bolsa-ACU DEM.ACU ‘Yo tengo esa bolsa.’
totoi yooko gallina pinta DET ‘La gallina pinta se come el maíz.’
f.
NUM - N
aayuk haber
inepo 1SG. NOM
d. u
e. junuka tosa blanco DEM.ACU.PL ‘Yo tengo esa silla blanca.’
DET - N
DEM- N
atte’ak tener
bachi-ta maíz-ACU
ba-bwa’e RED-comer N-ADJ
banko-ta silla-ACU
inepo 1SG. NOM
atteak tener ADJ- N
nepo bu’u jipetam ne=jinu pajkoa 1SG. NOM mucho petate 1.SG. NOM=comprar fiesta ‘Compré muchos petates para la fiesta.’
betchi’ibo para CUANT- N
En la frase genitiva, la cual se define como el vínculo entre un nominal poseedor y uno
poseído (Dryer 2011: Mapa 87a), ambos nominales se pueden yuxtaponer o relacionarse a partir de una marca. Langacker (1977:90) indica que en las lenguas yutoaztecas, el poseedor puede ser marcado por una marca de genitivo o acusativo. Para el yaqui, la relación entre 24
poseedor y poseído se establece a partir del sufijo - ta4 (9a), el cual se agrega al poseedor . Cuando el poseedor es plural, el caso genitivo se omite (9b). (9)
a.
[u-me’e goyo-ta jipetam] goyo petate DET PL POS ‘El petate de Goyo es nuevo.’
bemela nuevo GEN- N
b. [ si’ime u-me’e ili uusi-m puusim] todos niño-PL ojos DET-PL ‘Todos los ojos de los niños se pusieron rojos.’
siiki-si rojo-RES
aayuk ponerse GEN- N
Finalmente, las cláusulas relativas también prefieren, tipológicamente, el orden
N-REL
(Dryer 2011: Mapa 90). El yaqui cuenta con dos tipos de cláusulas relativas (Guerrero 2005), el primer tipo es marcado por -m(e) y se usa cuando el núcleo funciona como sujeto dentro de la cláusula relativa (10a); el segundo tipo se marca con -‘u y se usa cuando el núcleo funciona como no-sujeto dentro de la cláusula relativa (10b). En los dos casos, la cláusula relativa sigue al núcleo nominal. (10) a.
chu’u [rama-po bo’oka-me] wokim-po pata-LOC DET perro ramada-LOC acostado-SUB ‘El perro que está en la ramada se lastimó la pata.’ u
b. u-me’e [em bicha-ka-’u] 2SG-GEN ver-PFV-CLM DET-PL ‘Los que te vieron salir.’
ko’okosi aayuk lastimarse (Diccionario)
sajak ir.PL.PAS (Guerreo 2005)
2.2.3.2 La frase verbal. La frase verbal contiene un núcleo verbal, el cual puede ser modificado por otros verbos (auxiliares, modales) y adverbios. Para el caso de los verbos auxiliares, Greenberg (1963) indica que, en las lenguas de núcleo final, el orden preferido será V-AUX. Para la familia yutoazteca, se encuentra que los verbos auxiliares por lo regular siguen
al verbo principal y la cópula generalmente sigue al predicado (Langacker 1977:40-43); sobre los adverbios existe poca información. Por su parte, D&C (1999:293-326) describen la gran cantidad de sufijos que los núcleos predicativos presentan, p.ej. raíces transitivas e intransitivas, algunos procesos de 4
Acerca de la discusión sobre el sufijo - ta, los usos diversos y si se trata de una forma con diferentes funciones o diferentes formas, puede revisarse Escalante (1990), D&C (1999), Estrada (2004), Guerrero (2004). Para este trabajo identificaré su función en la glosa correspondiente en la cláusula.
25
incorporación, el pasivo, las distinciones tempo-aspectuales, entre otros; ya vimos algunos ejemplos arriba sobre la morfología verbal. La descripción acerca de los verbos auxiliares es compleja. D&C (1999:63) indican que los verbos aane y aayu ~ au- son difíciles de glosar, pero puede funcionar como auxiliares, la traducción general es existir o ser (11). (11)
[bwase] [aayu] ko'okoi kiali'ikun siki-si madurarse por eso rojo- RES ponerse DET chile ‘El chile está madurando por eso se puso rojo.’ (Diccionario) V-AUX
u
Cuando la modificación es adverbial, la negación y los adverbios de manera suele también preceder al predicado. (12) a. em uusi kulupti in jo'a-u yeepsa 2SG.POS niño ocasionalmente 1 SG.POS casa-DIR llegar ‘Tu niño llega a mi casa ocasionalmente.’ (Diccionario) ADV-V b. joan iliki si-lotte-k juan poco INT-cansarse-PFV ‘Juan se cansó muy poco.’
ADV-V
2.2.3.3 Frases adposicionales. Aunque más adelante se describirá la clase de adposiciones locativas, en los ejemplos de (13) se puede observar que la lengua hace uso de posposiciones de manera sistemática. Las frases posposicionales pueden aparcer al inicio de la cláusula como en (13a), pero también en otras posiciones, incluso al final (13d). (13) a.
in kora-po wepul wakas 1SG.POS corral-LOC uno vaca ‘En mi corral está (parada) una vaca.’
weyek parado. SSG
b. juan kuta-ta jo’awa-po juan palo-ACU casa-LOC ‘Juan tiene el palo en la casa.’
jippue tener
c. maria luisa kuchi’im-mea maria luisa cuchillo-INST.PL ‘María Luisa cortó el repollo con el cuchillo.’
repoio-ta chukta-k repollo-ACU cortar-PFV
d. binwa kok-koche mucho tiempo RED-dormir ‘Duerme mucho de noche.’
tukaa-po noche- LOC (Diccionario)
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2.2.4. Orden de cláusula principal y dependiente. Las construcciones complejas subordinadas se caracterizan por combinar una cláusula principal y una cláusula dependiente que funciona como sujeto u objeto de la principal (para las completivas) o como modificador de la principal (para las adverbiales). Para el yaqui, las cláusulas completivas tienen un orden preferente CLPP – CLDEP, como se puede observar en (14). (14) [ poute'ela-ta ne bichu] CLPP [ juya-t tordo-ACU 1SG. NOM ver árbol-LOC ‘Estoy viendo al tordo que está (sentado) en el árbol.’
kate-kamta] CLDEP sentado.SSG-SUB (Diccionario)
Con las cláusulas adverbiales, D&C (1999:387) mencionan que pueden clasificarse en locativas adverbiales, que en (15a) sigue a la cláusula principal, y adverbiales temporales que suelen preceder a la principal (15b). (15) a.
aman jo’a-k CLPP [bwia-ta ahí casa-POS tierra-POS ‘El vive ahí donde están cavando tierra.’
bweji-wa-‘a-wi] CLDEP cavar-PASS-EV-DIR (Diccionario)
b. [kaba’i-ta bwite-o ] CLDEP si ne ousi yajte-k CLPP caballo-ACU correr.SG-COND INT 1SG. NOM mucho botar- PFV ‘Boté mucho cuando el caballo corría.’ (Diccionario)
2.3. Sistema de alineamiento El yaqui, así como el resto de la familia yutoazteca, siguen un sistema de alineamiento NOMINATIVO – ACUSATIVO.
Langacker (1977:83), indica que ‘ la marcación acusativa se
retiene en casi todas las lenguas norteñas, mientras que en las sureñas, sólo el yaqui parece retenerlo’. En yaqui, el caso nominativo no se marca morfo-fonológicamente -Ø (16a), mientras que el acusativo se indica con - ta (16b); ese mismo sufijo establece marca al poseído en una relación genitiva como se presenta en (9b). Cuando el argumento acusativo o genitivo es plural, la marca de caso - ta se omite y se mantiene únicamente el sufijo plural -(i)m (16d). (16) a. goyo- Ø plaasa-u goyo- NOM plaza-DIR ‘Goyo va a la plaza.’
siika ir.FSG.PRES 27
b. u
totoi- Ø bachi-ta DET gallina- NOM maíz-ACU ‘La gallina se come el maíz.’
ba-bwa’e RED-comer
c. paola- Ø edgar-ta into mario-ta chakku paola- NOM edgar-ACU y mario-ACU chueco ‘Paola hizo que Edgar y Mario caminaran chueco.’
kaat-tua-k caminar- CAUS-PFV
d. u
totoi- Ø bwichia-m ba-bwa’e DET gallina- NOM gusano-PL RED-comer ‘La gallina se comió los gusanos.’
En el caso de las construcciones bitransitivas, el trabajo de Felix (2000) indica que la preferencia por el orden suele ser
SODOIV en (17a), pero también se encuentran casos
donde el
objeto indirecto precede al directo (17b). En yaqui, el objeto directo en una oración ditransitiva se marca con - ta y el objeto indirecto también puede marcarse con -ta (17a), con ciertos predicados, y con - ta-u con otros predicados (17cb). Estas construcciones han sido exploradas recientemente por Guerreo & VanValin (2004), donde muestran tres patrones distintos de selección de undergoer. (17) a.
S OD OI aurelia- Ø totoi-ta luisa-ta aurelia- NOM gallina-ACU luisa-ACU ‘Aurelia le dio una gallina a María Luisa.’
S OI b. peo- Ø jamut-ta-u pedro mujer- ACU-DIR ‘Pedro vendió la gallina a la mujer.’
V maka-k dar-PFV
OD V toto’i-ta neenka-k gallina-ACU vender-PFV
Cuando se analiza el orden de constituyentes en textos y narraciones, se presentan algunos cambios en el orden de constituyentes (Belloro y Guerrero, 2010) y en esos casos se propone que las alternancias sugieren diferencias funcionales, relacionadas con el estatus discursivo de los referentes denotados, p. ej. antitópicos en (18), o el aspecto léxico del predicado. (18)
Ai nu’upa-k 3SG.ACU traer-PFV ‘Lo trajo, a ese loro.’
ju-ka DET-ACU
looro-tai. loro-ACU (Belloro y Guerrero 2010a)
28
2.4 Marcación de las relaciones de dependencia A partir de la tipología que propone Nichols (1986), las lenguas se pueden dividir en dos tipos básicos dependiendo del lugar donde se establecen las marcas de relaciones sintácticas:
marcación en el núcleo y marcación en el dependiente. Las lenguas con marcación en el núcleo establecen las relaciones gramaticales en el núcleo verbal, en las adposiciones, en el nombre poseído; mientras que las lenguas con marcación en el dependiente distinguen tales funciones en sus complementos, como los argumentos nominales o los nombres poseedores, tal como se ilustra en la Tabla 5. Las relaciones de dependencia suelen codificarse en la morfología de la lengua y se dan tanto a nivel de frase, cláusula y oración. La autora plantea cuatro posibles patrones: (i) marcación en el núcleo; (ii) marcación en el dependiente; (iii) marcación neutral, en donde la marcación se puede adjuntar al núcleo o al dependiente; y (iv) doble marcación, tanto en el núcleo como en el dependiente. NÚCLEO DEPENDIENTE nombre poseído poseedor NIVEL DE FRASE nombre adjetivo modificador adposición objeto de adposición predicado argumentos y adjuntos NIVEL DE CLÁUSULA verbo auxiliar verbo léxico (principal) predicado matriz predicado dependiente NIVEL DE ORACIÓN Tabla 5. Relaciones de dependencia sintáctica (Nichols 1986:57). En comparación con el tarahumara y el warihío, las relaciones de dependencia en yaqui son más claras, ya que morfológicamente codifican la función sintáctica en nominales (19a), lo cual indica que la marcación se da en el dependiente; además, en la frase genitiva, la marcación recae en el poseedor (19b). (19) a.
ili uusi- Ø wepul bote’a-ta pequeño niño- NOM uno botella-ACU ‘El niño compró una botella grande.’
b. goyo-ta ayam goyo-POS sonaja ‘La sonaja de Goyo.’ 29
bwe’u grande
jinu-k comprar- PFV
2.5 Resumen Tal como se resume en la Tabla 6, el yaqui sigue de manera sistemática un patrón de núcleo final a nivel de palabra, frase y cláusula, aunque aparecen también algunas alternancias de orden con respecto a la posición de los adjetivos y la cláusula relativa, además de un orden un tanto más flexible al nivel de la construcción compleja, para el caso de las adverbiales. La lengua sigue también un patrón de marcación en el dependiente y un sistema casual nominativo-acusativo. NIVEL palabra frase nominal frase nominal frase nominal frase nominal frase nominal frase genitiva frase adposicional frase verbal frase verbal cláusula simple cláusula compleja
O Raíz Dem Num Cuant Adj
Sufijo N N N N
Gen N Vpp Adv Argumentos CLsub
N Posp Aux V V CLpp
V
V
O
N N
Adj CLRel
CLpp
Tabla 6. Relaciones tipológicas del yaqui
30
CLsub
3. EL FENÓMENDO DE SUPLECIÓN
En este capítulo introduzco las características del fenómeno de supleción desde una perspectiva tipológica, y describo en detalle el comportamiento de verbos supletivos en yaqui. En §3.1 se define la supleción y se presentarán varios casos de supleción nominal y verbal. En §3.2 se introducen algunas formas supletivas nominales y verbales en la familia yutoazteca para así tener un punto de referencia con respecto a las formas supletivas que aparecen en yaqui en §3.3.
3.1 ¿Qué es la supleción? La supleción suele caracterizarse como un patrón excepcional, y en ocasiones impredecible, que muestra el cambio de una forma por otra para indicar algún proceso gramatical, p. ej. la codificación de tiempo-aspecto en voy, fui, iré, la información de persona y número soy, eres,
es, e incluso la de género como en yegua, caballo . Potencialmente, las formas supletivas se pueden presentar en cualquier clase de palabras y suelen asociarse a formas irregulares en los paradigmas. Según la Real Academia de la Lengua, supleción se define como la acción y efecto de suplir, así mismo suplir es reemplazar, sustituir algo por otra cosa. Este fenómeno es bastante regular en las alternancias entre las bases cultas, heredadas generalmente del latín, y las bases patrimoniales, propias del español, p.ej. acu- (acuoso) para agua; digit- (digital ) para dedo;
lact- (lactosa) para leche; fil- ( filial ) para hijo, etc. De acuerdo con Di Tullio (1997:35), se habla entonces de la sustitución completa de una forma por otra: por ejemplo, s-, e-, fu- son formas supletivas del paradigma del verbo ser, que no pueden explicarse mediante la mera adición de afijos a una base común, ni tampoco por la modificación de una vocal o consonante del tema, como en soy, es, fui.
31
La supleción se da generalmente en las clases cerradas de palabras, como los verbos auxiliares, algunos verbos de uso muy frecuente , y los pronombres personales. También puede entenderse como supleción la alternancia que se registra en algunas palabras y las raíces latinas o griegas correspondientes: hermano, fratern-, obispo, episcop-, ciudad, urb-; pero en este caso resulta difícil establecer si se trata de la misma unidad o de dos unidades que comparten aspectos semánticos (Di Tullio 1997:35) Típicamente, los significados de las formas supletivas se encuentran semántica y/o gramaticalmente relacionadas, pero las expresiones formales, por sí mismas, pueden no estarlo; p.ej., la alternancia voy/fui es una diferencia que se encuentra a nivel léxico, más que morfológico. La sustitución de un item léxico por otro generalmente codifica información gramatical, pero también puede haber variación de significado. Lo interesante es que rara vez puede establecerse un solo patrón de supleción en una lengua ya que son poco predecible y los patrones supletivos varían translingüísticamente, Payne (2007:13) distingue tres tipos de procesos (1): (1)
Procesos supletivos a. Supleción de raíz fuerte: se usa una raíz completamente distinta b. Supleción de raíz débil: se usa una raíz algo diferente c. Isomorfismo: se usa la misma raíz
( go went ) (buy bought ) ( hit hit )
Aronoff (2004: 168-9) considera la supleción como un proceso flexivo que ocurre cuando la sintaxis requiere una forma de lexema que no puede predecir morfológicamente, p.ej. el paradigma del verbo ‘to be’ en inglés, am, are, is, was, were , que tiene formas fonológicas totalmente distintas. El autor también comenta que la supleción suele encontrarse en paradigmas léxicos de alta frecuencia. De hecho, ese predicado estativo suele hacer uso de formas supletivas en un buen número de lenguas: I NGLÉS ALEMÁN FRANCÉS ITALIANO ESPAÑOL 1SG am ben suis sono soy 2SG are bent es sei eres 3SG is is est è es Tabla 1. Forma singular del verbo ‘to be’ en presente (Aronoff 2004) 32
La supleción se caracteriza también en términos de qué tan distintas son las formas alternativas. Esto es, en términos de cuánto contenido fonológico y/o de la raíz, se conserva en las dos formas supletivas, se distingue entre supleción fuerte o completa y supleción débil o parcial (Dressler 1985). Esta distinción se entiende como un continuo más que una oposición discreta entre dos elementos (Veselinova 2006). Ejemplo de supleción completa se encuentran en español, francés y ruso en (2a-c), mientras que en (2d) se proporciona un ejemplo de supleción parcial. El ejemplo del finlandés en (2e) muestra ambos patrones; fuerte con el adjetivo hyvä ‘bueno’ y su contraparte superlativo, y débil entre parempi ‘mejor’ y
para ‘el mejor’. (2)
a.
español
ir
b. c. d. e.
francés ruso inglés finlandés
aller rebënok child hyvä parempi para
fui vas ‘ir’ vais ‘niño’ det-i ‘niño’ children ‘bueno. NOM.SG’ ‘mejor’ ‘el mejor’
‘3SG.PAS’ ‘2SG.PRES’ ‘voy (1SG)’ ‘niños’ ‘niños’
Otro rasgo que caracteriza a la supleción es el hecho de mostrar patrones únicos (Mel’čuk 1994). Esto es, para que un par de formas alternativas, semánticamente relacionadas se consideren supletivas, el cambio debe ser único, de tal manera que otras formas en la lengua no muestran el mismo tipo de alternancia morfo-fonológica, por lo que no es posible predecir el tipo de cambio, ni la cantidad de información que se suple, como se ve en los ejemplos anteriores. Este criterio distingue a la supleción de los patrones comunes, en flexivos y derivativos, que dan cuenta de ciertas regularidades, p.ej. apeteces/apetezco,
luces/luzco. Corbett (2000, 2007) adopta la definición formal propuesta por Mel’ čuk (1994: 358) quien dice: para que un par de signos X y Y sean supletivos, su correlación semántica debe
ser primordialmente regular, mientras su correlación formal es primordialmente irregular . Para Corbett, los casos de supleción son situaciones no-canónicas, pues la información léxica 33
de un par de formas se mantiene dentro del paradigma funcional, pero no así su representación formal. El fenómeno de supleción pareciera bastante común y propio de las lenguas indoeuropeas, en especial en las formas verbales, lo cierto es que es un proceso distribuido en las lenguas del mundo. En un estudio de 34 lenguas distintas, en términos genéticos y areales, pero todas con morfología flexiva, Brown et. al . (2004) encontraron que solo 4 lenguas no presentan instancias de supleción flexiva, p.ej. yupik de Alaska Central, quechua Tarma, kolyma Yukaghir y navajo. Más reciente, y con miras a mostrar esta distribución tipológica, Veselinova (2006) examina la supleción definiéndola como e l fenómeno donde una relación regular
sintáctica/semántica se codifica por un patrón formal impredecible. Además, como se ha mencionado, el fenómeno puede presentarse en casi todas las clases de palabras, p.ej. nombres, verbos, adjetivos y adverbios como en (3) del búlgaro y el inglés. No obstante, cada lengua puede establecer preferencias y/o restricciones particulares, así como el grado de productividad del proceso. (3)
a. chovek b. go c. good bad d. already still
xora went better worse yet anymore
best worst
‘ser humano ( SG/PL)’ ‘ir’ ‘bien’ ‘mal’ ‘ya’ ‘aún’
La autora considera también que la supleción se sitúa en un punto intermedio entre el lexicón y la gramática, de tal forma que “ si se da un vistazo más cercano se puede observar lo
problemático que puede ser” (Veselinova 2006:13). Por tal motivo, es importante reconocer que estas formas no deben darse a priori como irregulares, sino que, para lenguas particulares debe haber una sistematización de los patrones. Esto sugiere, entonces, que el fenómeno de supleción no es un proceso simple, tampoco su descripción y caracterización de las posibles motivaciones sincrónicas y/o diacrónicas. 34
Mientras que autores como Corbett (2007) están interesados en establecer formalmente cómo las formas supletivas satisfacen la información relevante dentro de paradigmas particulares, Veselinova (2006) parte de una perspectiva donde la supleción es vista en un continuo, el cual pone en evidencia varios procesos de gramaticalización. Se distinguen dos situaciones: i) Cuando dos formas expresan diferentes categorías conceptuales y resulta en el cambio de la expresión léxica se conoce como supleción de raíz; p.ej. en italiano el verbo andare ‘ir’ tiene dos raíces supletivas, en (4a) aparece la raíz and- cuando la raíz no se acentúa y vad- cuando la raíz se acentúa (Booij 2005: 34). Y ii) Si se tiene afijos disímiles que expresan la misma categoría conceptual, pero diferentes subclases de raíces, se obtiene la supleción de afijos. Los ejemplos de (4b) corresponden a los sufijos plurales del inglés (Carstairs-McCarthy 1994, citado en Veselinova). En (4c) se ilustra un ejemplo de posesión en jacalteco, en donde la forma no poseída y la poseída se suplen, pero ambas requieren de un afijo supletivos genitivo (citado en Vafaiean 2010: 41). (4)
a. Supleción de la raíz verbal ‘ir’ en italiano PERSONA
SINGULAR
PLURAL
1 2 3
vádo vái vá
andiámo andáte vánno
b. Supleción en los afijos del plural en inglés SINGULAR PLURAL ‘tienda’ shop shop s ‘niño’ boy boy s ‘buey’ ox oxen c. Supleción en las formas nominales genitivas del jacalteco NO-POSEÍDO POSEÍDO (1SG) ‘casa’ w-atut ŋah ‘tortilla’ wah w-oč En lo que sigue, me centraré en las características que se identifican en la supleción nominal y verbal, principalmente este último, por ser las instancias en donde el yaqui muestra formas supletivas.
35
3.1.1 Supleción nominal. Si se compara el tratamiento que se la ha dado a la supleción verbal con la nominal, esta última ha sido menos explorada en las descripciones de las lenguas. La supleción en nominales puede dar cuenta de categorías gramaticales generalmente relacionadas con la morfología flexiva, tales como género, caso y número. Un ejemplo es la terminación -a/-o en (5a), el patrón más productivo en español para indicar ‘género’ masculino y femenino en nominales que denotan entidades animadas, el resto de los ejemplos realizan una supleción completa (5b-c). (5)
FEMENINO a. perra b. yegua c. vaca
MASCULINO perro caballo toro
En yimas, lengua Papuana, la marcación de número es regular i.e. singular, dual y plural, pero cuando se trata de los nominales supletivos, modifican su paradigma, como se observa en (6) (Brown et.al. 2004). (6)
SINGULAR nar-maɁ panmal kalkn tnum
DUAL nar-m-prum panmal Ɂ c-rm kaymampan tnum-ul
PLURAL Ɂ ayk-um pay-um kump-wi tp-wi
GLOSA ‘mujer’ ‘hombre’ ‘niño’ ‘palma sago’
De hecho, la supleción como recurso de marcación de número ha sido documentada tipológicamente, aunque con mucha menos frecuencia en comparación con el uso de afijos y partículas plurales (Dryer 2011: Mapa 33a): Sufijo plural Palabra plural Prefijo plural Sin plural Clítico plural Plurales con morfología mixta Plurales con reduplicación completa Cambios en la raíz del plural Tono plural
513 170 126 98 81 60 8 6 4 1066 lenguas Tabla 2. Tipología de las marcas de plural en nombres (Dryer 2011)
36
Un estudio reciente sobre supleción nominal es el desarrollado por Vafaeian (2010), el cual parte de una muestra de 64 lenguas, 34 pertenecen a la familia semítica. Los resultados más generales encontrados en esa muestra, indican que los nombres que denotan entidades humanas son los más frecuentes en mostrar formas supletivas, y la categoría de número es el rasgo más común; además, el ítem léxico para ‘niño’ es la forma supletiva más frecuente tipológicamente. En ese estudio también se explora la supleción de adjetivos, la cual es común en las lenguas semíticas, aunque no tan frecuente tipológicamente. Los conceptos de propiedad que suelen hacer uso de formas supletivas en esa muestra son ‘bueno’ y ‘grande’, principalmente. La supleción adjetival se encuentra en lenguas como el vasco, ruso, georgiano (Caucásica del sur), jalkomelem (Salish), húngaro (Urálica), kashaya (Pomo) y tariana (Arahuaca). Por último, también es posible encontrar casos en donde la supleción tiene fines derivacionales y no solo flexivos. Los ejemplos clásicos, involucran la derivación de gentilicios, como los del francés en (7), tomados de Veselinova (2006: 11). (7)
CIUDAD
GENTILICIO
Paris Berlin Besancon Rodez Fontainebleau Le Puy Anic-ien
Paris-ien Berlin-ois Bisont-in Ruthen Bellifont Ponot
3.1.2 Supleción verbal. Uno de los trabajos más representativos sobre las características de la supleción verbal es el estudio de Veseloniva (2006), el cual se organiza a partir de dos categorías principales: la codificación de tiempo-aspecto y la codificación de número, las dos presentes en la familia yutoazteca pero en distinto grado.
3.1.2.1 Supleción verbal para tiempo-aspecto. De acuerdo con las observaciones que Veselinova reporta en el proyecto tipológico de WALS (2011), la supleción verbal referente a la categoría tempo-aspectual es la más común, frecuente y distribuida translingüísticamente. 37
De un total de 193 lenguas, 36 suplen para indicar tiempo, 10 para aspecto, y 24 para ambos; mientras que 123 no recurren a este proceso para indicar tiempo y aspecto (Tabla3). Supleción para tiempo Supleción para aspecto Supleción para tiempo y aspecto Tiempo y aspecto no hacen uso de supleción
36 10 24 123 193 lenguas Tabla 3. Supleción verbal para tiempo y aspecto (Veselinova 2011)
El inglés es un ejemplo de la supleción de tiempo en las formas go vs. went . Las formas supletivas pueden ser usadas para marcar sólo una distinción de tiempo, pero también puede marcar diversas distinciones temporales, como en alamblak (Sepik; Papúa Nueva Guinea) donde se puede observar que distingue formas para presente, futuro, y tres tipos distintos de pasado (8). (8)
alamblak (Bruce 1984:146 en Veselinova 2011: Mapa 79a) ‘ ir ’ ir-PRES-M.SG kit-wë-r ir.FUT-M.SG (yi)riah-r ir.HOD-M.SG yifi-r HEST-ir-HEST-M.SG r-i-ë-r ir-REM-M.SG yi-më-r El segundo valor son las distinciones aspectuales, ilustrados por el oneida (iroquesa) en
(9a). Así mismo, habrá lenguas que suplan para distinguir entre imperfectivo vs. perfectivo, exclusivamente, o para especificar la distinción aspectual, como en el mixteco de Chalcatongo (oto-mangue) en (9b). (9)
a. oneida (Karin Michelson, en Veselinova 2011: Mapa 79a): ‘ decir ’ k ātuheʔ 1.SG.decir.IMPFV 1.SG.decir.EST./PFV wak ǝ waʔ kī l uʔ 1.SG.decir.PFV b. mixteco de Chalcatongo (Macaulay 1996: 170 en Veselinova 2011: Mapa 79a): ‘venir ’ venir.HAB nbíí venir.PROG bèì venir. NO-REALIZADO kii na-kii PFV-venir
38
El tercer grupo de lenguas muestra supleción en ambos casos i.e. tiempo y aspecto; como en lezgian (daghestaniana; Cáucaso oriental) en (10a). También abarca lenguas con más complejidad verbal donde la alternancia de raíz esta determinado por dos distinciones tempoaspectuales en un mismo paradigma, como en ruso (10b): (10) a. lezgian (Haspelmath 1993: 135-136 en Veselinova 2011: Mapa 79) ‘ ser/estar ’ y ‘hacer ’ hacer-AOR ja ser. PRES awú-na hacer- IMPFV tir ser. PAS ijí-zwa b. ruso (Koptjevskaja-Tamm en Veselinova 2011: Mapa 79.) ‘ venir ’ 1SG venir.PRES-1SG ja prixož-u 1SG venir.IMPFV- PAS.M ja prixod-il 1SG venir.PFV-PAS.M ja priše-l 1SG venir.FUT.PFV-1SG ja prid-u 1SG ser.FUT-1SG venir.IMPF-INF ja budu prixod-it’ El número de verbos por lengua que muestra supleción de tiempo-aspecto tiende a ser muy restringida, puede ser desde un solo verbo hasta máximo diez. El encuentro entre significados con los tres tipos de supleción, son (en orden decreciente de frecuencia): verbos con diferentes tipos de cópula (si existe), ‘ ir/venir ’, ‘decir/hablar ’, ‘ver ’, ‘dar/tomar ’, ‘hacer ’, ‘comer ’, ‘morir ’. Otros significados verbales, que ocurren en el tercer grupo sólo y con frecuencia en muy pocas lenguas son; ‘ obtener ’, ‘escuchar ’, ‘quedarse’, ‘lanzar ’, ‘ poner ’, ‘llamar ’, ‘enfriarse’, ‘volverse’, ‘resistir ’, ‘beber ’ (Veselinova 2011:Mapa 79).
3.1.2.2 Supleción verbal para número. A diferencia de categorías gramaticales como tiempo-aspecto-modo, la marcación de número en el paradigma verbal es complicada, ya que puede referir al número de participantes involucrados en el evento, o a la pluralidad eventiva (verbos pluraccionales) que puede involucrar eventos iterativos (un evento realizado de manera repetitiva, como ametrallar ) o eventos distributivos (un mismo evento realizado en varios lugares o instancias, como repartir ) (Corbett 2000: 241). En
(11)
ejemplo
del
koasati, lengua muskogeana, el verbo ‘habitar’ suple para distinguir el número del participante verbal i.e. singular, dual y plural. 39
(11) koasati (Kimball 1991: 323–4 en Veselinova 2011: Mapa 80): ‘habitar’ habitar.1SG átal habitar.1DU alísw habitar.1PL ís-tílk En mupun (afro-asiática), el plural verbal puede indicar que muchas personas salieron, como en (12a), o tù ‘matar’ en (12b) que indica que alguien mató muchas cosas. Sin embargo en esta lengua, el uso del verbo plural, no es una cuestión sintáctica, ya que el número en el nominal es suficiente para desencadenar concordancia (12c-d). (12) mupun (Este del Chad, Frajzyngier 1993 en Veselinova 2011: Mapa 80) a. put salir.SG.ACCION salir-PL.ACCION pú-a-t b. tù tù-e
matar. SG.ACCION matar.PL.ACCION
c. n-tu joos 1.SG-matar.SG rata ‘Yo mate una rata.’ d. n-tue 1.SG-matar.PL ‘Yo maté ratas.’
joos rata
(mo) (PL)
Un segundo aspecto en esta lengua es que mientras que un verbo singular no puede ocurrir con un objeto plural (13a), cuando se trata de un verbo plural, éste puede ocurrir con un objeto singular e indicar que el evento se realización intensidad o en muchas ocasiones (13b). (13) a. * wu cit 3.SG.M golpera.SG ‘Él los golpea.’
mo 3.PL
b. wu nás war 3.SG golpear.PL 3.SG.FEM ‘Él la golpea varias veces.’ Como se puede observar, la categoría de número verbal es compleja y puede ser independiente de la categoría gramatical y/o encontrarse muy cercana a otras categorías. Ahora bien, singular y plural refiriéndose a cuantificación del evento, difiere en algunas lenguas como el ainu, ya que singular refiere a uno y plural a más de uno. Sin embargo, 40
cuando se cuantifica específicamente de uno a cuatro el verbo que ocurre en la construcción será singular (14a), por lo que números más altos ocurren con la forma plural (14b). Patrones como éste sugieren que referir uno no es lo mismo en todas las lenguas. (14) ainu (Tamura 1988: 40 en Veselinova 2011: Mapa 80) a. tu okkaypo ek dos joven venire.SG ‘Dos jóvenes vienen.’ b. tupesaniw ka ocho todavía ‘Ocho personas vienen.’
arki venir.PL
ruwe
ne
NMLZ
COP
Finalmente, en lenguas donde se observa esta categoría del número verbal, puede realizarse de forma léxica o morfológica. Lo que interesa a este estudio son las expresiones léxicas, como se encuentran en ainu en los ejemplos anteriores, ek ‘venir.SG’ y arki ‘venir.PL’ o los pares del mupun cit ‘golpear.SG’ y nás ‘golpear.PL’. De formas como estas, surgen algunos cuestionamientos, por ejemplo, sí estos ejemplos son casos de supleción de número o se trata de palabras distintas y no relacionadas. Algunas propuestas indican que se trata de léxicos separados que se relacionan semánticamente pero no paradigmáticamente (Mithun 1988b:214; Mel’ čuk 1994:386-87; Corbett 2000:258-59). La propuesta de Veselinova (2006) sugiere que la supleción se dará en cuanto se satisfagan dos criterios: i) excepciones de un patrón derivativo productivo y ii) excepciones para establecer patrones de concordancia. Además, el grupos de significados verbales que pueden suplir es limitado: movimiento (intransitivo/transitivo), posición, muerte/herir, verbos
estativos como: dormir, estar LOC , existir, y finalmente un grupo más heterogéneo como: comer, pertenecer, decir … (Veselinova 2006: 209) como en (15). (15) ainu (Tamura 1988: 38) ‘pararse.SG’ as ‘pararse.PL’ roski
rayke ronnu
41
‘matar.SG.OBJ’ ‘matar.PL.OBJ’
3.2 Supleción en la familia yutoazteca Mithun (1988) propone que en algunas lenguas norte-americanas las raíces verbales alternan
de acuerdo al número de los participantes involucrados. […] un número limitado de verbos comunes […] usualmente verbos intransitivos como: ‘sentar’, ‘acostar’, ‘ir’, ‘caminar’, ‘volar’, ‘correr’, ‘morir’, y los transitivos como ‘tomar’, ‘levantar’, ‘cargar’, ‘tirar’ y ‘matar’. Para los verbos intransitivos la selección de la raíz refleja el número del sujeto, y para los transitivos, ésta refleja el número del objeto. Dentro de la familia yutoazteca en particular, Langacker (1977:127) observa que, en la mayoría de las lenguas YA hay un
pequeño grupo de verbos, los cuales son supletivos para número. La supleción es consistente con respecto al número del sujeto con verbos intransitivos y el número del objeto con verbos transitivos. Las raíces verbales que muestran formas supletivas en las lenguas yutoaztecas son las que Mithun observa para las lenguas del Norteamérica y las que propone Veselinova (2006) como las más comunes tipológicamente; sin embargo, el inventario de formas supletivas varía de lengua en lengua. Generalmente, la distinción de número verbal en las lenguas yutoaztecas es de singular/plural, como en hopi (16a), aunque el shoshoni cuenta con tres formas distintas, singular, dual y plural (16b). (16) a. hopi (Langacker 1977:127) SINGULAR PLURAL qat ɨ yeees wari yɨɨt ɨ
GLOSA ‘sentarse’ ‘correr’
b. shoshoni (Langacker 1977:127) SINGULAR DUAL wɨnɨ taca’kihka kat ɨ yɨk wi
PLURAL topoihka yɨk wi’ka
GLOSA ‘acostarse’ ‘sentarse’
Otro ejemplo con distinción dual es el paiute del norte, lengua que presenta un grupo de predicados que describen cambio de posición que muestran supleción completa (17a), mientras que algunos predicados de movimiento cuentan con una supleción parcial (17b) y, 42
finalmente, alguno predicados que codifican desplazamiento hacen uso de la reduplicación (recurso para marcar número en nominales) y una supleción parcial o completa (17c). (17) paiute del norte (Snapp/Anderson 1982:62) SINGULAR DUAL a. Supleción completa ‘wɨnɨ wammi kat ɨ yɨ g wi habi k wabi pahari pak wabi b. Supleción parcial yoci
yosɨ
c. Supleción mezclada wɨiu wɨwɨuɨ sawiu igi ʐ u ʐ unua po’ya popo’ya
PLURAL
GLOSA
kono aata’a bok wa pabok wa
‘pararse’ ‘sentarse’ ‘acostarse’ ‘nadar’
yoozɨ
‘subir’
sawiu ʐ unua t ɨ po’ya
‘caer’ ‘entrar’ ‘escalar’
Para el huichol, Iturrioz (1986) apunta que es el contenido pragmático del predicado, más que el contenido semántico, lo que influye en el cambio de raíz. Esto es, son eventos de la vida cotidiana como: movimiento, ritmo vital, posición corporal (18a), son pocos los casos donde la motivación es sintáctica, en particular se relacionará con el número del objeto (18b). (18) huichol (Iturrioz 1986:454) SINGULAR PLURAL a. PLURALIDAD DEL SUJETO mie hua yei ‘íwa ya k ɨ ke ‘u’i núa ‘árraɨa we rr ɨrie t ɨa k ɨɨ ka tei ka he we r ɨwe ku kutsi temáik ɨ temári mɨ kui yér ⎜ yarré
GLOSA ‘ir’ ‘andar’ ‘pasar’ ‘levantarse’ ‘llegar’ ‘caer(se)’ ‘irse’ ‘estar sentado’ ‘estar acostado’ ‘estar borracho’ ‘dormir’ ‘estar bonito’ ‘morirse’ ‘montar a caballo’
b. PLURALIDAD DEL OBJETO mie kui hɨi rr ɨrí (ya) wa wárr ɨa
‘matar’ ‘echar a la cárcel’ ‘pegar, golpear’ 43
Como ya se ha mostrado, una lengua puede contar con distintas motivaciones para suplir formas, en huichol, sumado a la categoría de número, cuenta con un par de raíces que suplen para el tiempo y persona (19): (19)
nepet ́ a pɨ yemié tepek ́
‘dice’ ‘dijo’ ‘dijeron’
paíne putayɨ mepútiyùa
‘me voy’ ‘se va’ ‘nos vamos’
Finalmente, el rarámuri de Choguita, lengua cercana al yaqui, cuenta con un pequeño grupo de predicados, la mayoría de posición, que suplen para número (20) (Caballero 2008:124; Islas 2010:89): (20) rarámuri SINGULAR asiwiribo’ibakími’ri-
PLURAL moč íhawábi’timo’íko’i-
GLOSA ‘sentarse’ ‘pararse’ ‘acostarse’ ‘entrar’ ‘matar’
Como se podrá comparar con la siguiente sección, se puede presumir que los predicados de cambio de posición son distribuidos consistentemente en la rama sureña, donde el yaqui no es la excepción.
3.3 Supleción en yaqui Para el caso del yaqui, en la Tabla 4 se pueden distinguir tres grandes grupos de supletivos: i) verbos en su forma
INCOATIVA que
describen movimiento, desplazamiento o cambio de
posición, además de ‘morir’; ii) verbos en su forma
CAUSATIVA
que describen el
desplazamiento o cambio de posición de una entidad, además de ‘matar’; y iii) verbos en su forma
ESTATIVA
que describe la posición o posición de entidades. Esto es, excepto por
‘morir/matar’, el resto de los supletivos están dentro del dominio cognitivo del movimiento.
44
O V I T A O C N
MOVIMIENTO Y POSICIÓN DESPLAZAMIENTO ‘ir/venir’ ( NO-PAS) bo’ote/to’ote ‘acostarse’ siime/saka ‘ir, venir’ ( PAS) kikte/japte ‘pararse’ siika/sajak ‘sentarse’ bwite/tenne ‘correr’ yejte/jo’ote weye/kaate ‘caminar’ weama/rejte ‘andar’ yepsa/yajak ‘llegar’
MORIR
muuke/koko ‘morir’
I
O V I T A S U A
kibake/kiimu ‘entrar a’ weche/watte/ ‘caerse, tirarse’ go’ote kibacha/kiima ‘meter’ watta/go’ota ‘echar, tirar’
‘acostar’ teeka/to’a kecha/ja’abwa ‘parar’ ‘sentar’ yecha/joa
me’a/ sua ‘ matar’
C
weyek/ja’abwek ‘parado’ ‘sentado’ katek/jooka bo’oka/to’oka ‘acostado’
O V I T A T S
E
Tabla 4. Verbos supletivos en yaqui En lo que sigue, presentaré una breve descripción de los verbos por tipo semántico, pero en §4 describo a detalle los casos intransitivos y transitivos. Como ya se ha mencionado, el tipo de supleción dominante es el de número, no obstante en un par de ellos, siime/saka
siika/sajak ‘ir’ y yepsa/yebij- ‘llegar’ también distinguen tiempo-aspecto (21): (21) a.
miirim plasa-u fermín plaza- DIR ‘Fermín viene de la plaza.’
saka ir/venir.SG. NPAS
b. goyo into miirim plasa-u goyo y fermín plaza- DIR ‘Goyo y Fermín fueron a la plaza.’
sajak ir/venir.PL.PAS
Fuera del ámbito de los verbos de movimiento, en (22), el par muuke/koko ‘morir’ y
me’a /sua ‘matar’ muestran el patrón de concordancia con el verbo intransitivo -la raíz refleja el número del participante sujeto-, y con el verbo transitivo -la raíz refleja el número del objeto; ese patrón refleja el comportamiento de un sistema de alineamiento ergativoabsolutivo (Hale 1991). Sin embargo, en §4.2 se propondrá una concordancia más semántica. 45
(22) a.
in totoi 1SG.POS gallina ‘Mi gallina se murió.’
muuke-k morir.SSG.PFV
b. u-me’e totoi-m koko-k gallina morir. DET PL PL SPL.PFV ‘Las gallinas se murieron.’ c. paola totoi-ta me’a-k paola gallina-ACU matar.OSG-PFV ‘Paola mató a la gallina.’ d. paola totoi-m sua-k paola gallina-PL matar.OPL-PFV ‘Paola mató a las gallinas.’ Cuando se trata de verbos de desplazamiento o cambio de lugar, el patrón de concordancia con el sujeto intransitivo se mantiene: en (23a) el sujeto es singular y el verbo singular, mientras que en (23b) el número es plural. (23) a. goyo batwe-po weche-k goyo río- LOC caerse.SSG-PFV ‘Goyo se cayó en el río.’ b. u-me’e ili ussi-m batwe-po niño-PL río-LOC DET-PL ‘Los niños se cayeron en el río.’
watte-k caerse.SPL-PFV
El conjunto de predicados de cambio de posición es el único que cuenta con tres alternancias para indicar la versión estativa, incoativa y causativa; en (24) se ilustran las formas del predicado ‘sentar’: (24) a.
miirim banko-po yejte-k Fermín silla-LOC sentarse.SSG-PFV ‘Fermín se sentó en la silla.’
b. miirim luisa-ta banko-po fermín luisa-ACU silla-LOC ‘Fermín sentó a Luisa en la silla.’ c. miirim banko-po katek fermín silla-LOC sentado.SSG ‘Fermín está sentado en la silla.’
46
yecha-k sentar.OSG-PFV
Sin embargo, no todos los patrones de ‘concordancia’ en cláusulas intransitivas son tan claros como los ejemplos anteriores. En (25) se muestran un par de ejemplos que ponen en entredicho este patrón. En los siguientes capítulos se tratará de mostrar que, en estos casos no se trata de una concordancia morfo-sintáctica, sino que hay características semánticas de los participantes que intervienen en los patrones de selección del verbo supletivo. (25) a.
ba’am mesa-po go’ote agua mesa-LOC tirarse. NCONT ‘El agua se está tirando de la mesa.’
b. ba’am ne mesa-po agua 1SG. NOM mesa-LOC ‘Vacié el agua en mesa.’
go’ota-k tirar.PL. NCONT-PFV (Diccionario)
3.4 Resumen En este capítulo se definió y caracterizó el fenómeno de supleción, tanto nominal como verbal, desde una perspectiva tipológica según la propuesta hecha por Veselinova (2006). Se observó que las lenguas yutoaztecas en general, y el yaqui en particular, muestran varios casos de supleción completa y/o parcial en las formas verbales; estos supletivos reflejan, en su mayoría, la distinción de número de alguno de los participantes de la oración, aunque también hay casos de supleción de tiempo-aspecto. En términos de los tipos semánticos de los predicados, el yaqui también sigue las tendencias tipológicas, al incluir un buen número de predicados de movimiento, desplazamiento y cambio de posición.
47
4. PREDICADOS DE MOVIMIENTO Y DESPLAZAMIENTO EN YAQUI
La mayor parte del inventario de verbos supletivos en yaqui codifica el movimiento dinámico (MOVE) o el no-movimiento o locación estática ( BE-LOCATED) de una entidad en el espacio. El primer grupo de verbos supletivos, los del tipo
MOVE,
se puede sub-dividir en dos subgrupos:
predicados de actividad atélica que codifican el movimiento y/o la manera de movimiento, ej.
ir, venir, correr, caminar ; y los de actividad delimitada que denotan el desplazamiento y cambio de lugar, ej. llegar, entrar, salir . El segundo grupo, los de BE-LOCATED, se reorganiza también en varios sub-tipos: el primero codifica locación y/o distribución de la F IGURA con respecto a una locación, ej. derramar, desparramar , y el segundo, posición y/o distribución de la F IGURA, ej. acostarse, estar parado, acostado, sentado . Los dos últimos grupos presenta alternancias estativas, incoativas y causativas. Este capítulo se organiza en dos grandes secciones, la primera introduce los componentes semánticos del esquema básico del movimiento, con especial atención a la codificación de movimiento dinámico y la codificación formal del F ONDO, y la segunda describe las características morfosintácticas de construcciones con verbos de movimiento y desplazamiento en yaqui. Las construcciones con verbos de posición se analizan detalladamente en §5. En la primera sección, en §4.1 se introduce la tipología semántica de los predicados de movimiento a partir de la propuesta de Talmy (1985; 1991; 2000); así mismo se introduce la distinción de lenguas y/o construcciones que siguen un patrón de que siguen un patrón de
MARCO SATELITAL ,
MARCO VERBAL ,
y aquellas
así como algunas revisiones que se han hecho a
esta propuesta (Slobin 1994, 2000, 2003, 2004). En §4.2 presento una propuesta acerca de las relaciones espaciales LOCATIVAS, ej. el FONDO con respecto al cual las F IGURAS se ‘mueven o
48
desplazan’ (Nikitina 2009) y algunas observaciones tipológicas de la codificación de las tres relaciones espaciales, F UENTE, META y LOCACIÓN (Pantcheva 2010). En la segunda sección, en §4.3 se describen los predicados supletivos de movimiento y desplazamiento ( MOVE ) en yaqui, poniendo especial atención a la presencia entre patrones de MARCO VERBAL y
patrones léxicos de
rasgos de los predicados
MARCO SATELITAL .
BE-LOCATED del
En §4.4 se introducen algunos
yaqui en sus versiones incoativas y causativas.
Finalmente, en §4.5 se describe algunas propiedades de las frases locativas que acompañan a este grupo de predicados.
4.1 Tipología de los predicados de movimiento y desplazamiento Sin lugar a dudas, Talmy (1985, 1991, 2000) ha sido uno de los lingüistas pioneros en los estudios acerca de la descripción y explicación de la configuración de los predicados de movimiento en las lenguas del mundo. Entre muchos otros aspectos propuestos por Talmy, los que se describen a continuación son esenciales en el estudio de este tipo de eventos, de lo cual resulta una propuesta de cómo las lenguas suelen lexicalizar en las formas verbales distintas combinaciones de estos componentes.
4.1.1 Descripción de los componentes semánticos. Los componentes semánticos básicos que se proponen para la descripción de este conjunto de verbos se listan en Tabla 1; las características generales que definen a cada uno de componentes semánticos se describen enseguida (Talmy 2000:311-320; 2007:67-168). 5
5
El término es GROUND en inglés y suele traducirse al español como F ONDO; para facilitar la lectura de este trabajo y distinguir de la abreviación de F IGURA (F) y la del FONDO (F), voy a conservar la abreviación del término original (G); para el caso de TRAYECTORIA, mantendré (P) de PATH, ya que no sólo se trata de una noción de movimiento, si no también de localización.
49
La noción per se del movimiento o la localización El objeto que se mueve o es localizado con respecto a otro objeto El punto de referencia con respecto al cual se mueve la F IGURA La dirección del movimiento o el sitio ocupado por la F IGURA respecto al F ONDO Co-Evento (CE): La manera y/o causa del movimiento Tabla 1. Componentes semánticos de los verbos de movimiento Movimiento (M): Figura (F): Fondo (G): Trayectoria ( P):
(i) Movimiento ( M ): el concepto básico del evento de M OVIMIENTO consiste en la descripción de un evento en donde un objeto o entidad (la F IGURA) está en movimiento o está localizado con respecto a otro objeto (el objeto de referencia, el F ONDO). Esto es, ese movimiento puede describirse a partir de cuatro componentes básico que suelen estar involucrados de manera natural: F IGURA, FONDO, TRAYECTORIA, además de otros C OEVENTOS asociados con el M OVIMIENTO, acerca de este elemento, Talmy (2007:70-1) indica que se refiere a la presencia per se del movimiento o localización en el evento; así mismo indica que a este componente le subyacen dos elementos básicos:
MOVE y BE-LOCATED.6
La mayor parte de los estudios sobre verbos de movimiento se enfocan a aquellos predicados que codifican movimiento dinámico ( MOVE); el objetivo central de mi investigación se ajusta al segundo sub-grupo, aquellos que describen un evento del tipo LOCATED
(§5). Algunos de los verbos que describen situaciones con
BE-LOCATED en
BE-
español
son las versiones estativas de sentar, colgar, poner ; verbos que describen situaciones
MOVE
son: ir, venir, pasar, correr, caminar , objetivo de este apartado.
(ii) Figura ( F ):7 la FIGURA remite a una entidad movible física o conceptualmente, cuya TRAYECTORIA (P), lugar, u orientación, es concebida como una variable. Esto es, FIGURA, es la entidad respecto a la cual el evento describe su movimiento, su desplazamiento a través de una trayectoria, su distribución y/o locación (Talmy 2000:312). En (1) se 6
Estos dos elementos los mantendré en inglés, ya que se trata de conceptos metalingüísticos. Este concepto fue tomado de la psicología Gestalt, sin embargo Talmy la adaptó para ser usadas en la teoría lingüística; para distinguirla de la categoría psicológica, el autor coloca todo el conjunto de conceptos con letra mayúscula. Debe ser entendida dentro de una relación F IGURA-FONDO donde se intenta unificar las categorías psicológicas y lingüísticas. La Figura de una situación, es la entidad cuyas características y destino son importantes. 7
50
presentan ejemplos del inglés, donde the pen ‘la pluma’ es la F IGURA de la cual se expresa su posición con respecto a la mesa (F ONDO). En adelante, las F IGURAS aparecerán en negritas en los ejemplos. (1)
a.
The pen lay on the table ‘La pluma está tendida sobre la mesa.’
b. The pen fell off the table ‘La pluma se cayó de la mesa.’
(Talmy, 2000:311)
Esta entidad no necesita ser idealizable como un punto geométrico, puede encontrarse en una multiplicidad de puntos; una línea, área, volumen, entre otros, como en (2) donde la FIGURA rocks ‘rocas’ tiene una configuración de volumen (2a); mientras que the river ‘el río’ prototípicamente será alongado (2b); así mismo habrá F IGURAS que cambien su configuración voluntariamente p.ej. animales (2c-d). (2)
a.
The rocks filled the box ‘Las rocas llenaron la caja.’
b. The river flowed alongside the mountain range ‘El río fluía junto a la cordillera.’
(Talmy, 2000:312)
c. El perro se echa en el tapete d. El perro se paró junto a su dueño En los ejemplos de (3), la entidad que se mueve, el perro, coincide con la categoría gramatical de sujeto intransitivo ( S) en construcciones de un solo lugar, pero también puede funcionar como el agente transitivo (A) en construcciones de dos lugares, incluso como el objeto transitivo ( P).8 (3)
a. El perro pasea por la plaza
S = Figura
b. El perro pasea a su dueño
A = Figura
c. El dueño pasea a su perro
P = Figura
8
Se puede corroborar haciendo la prueba de concordancia con el verbo (a) y s u contraparte agramatical cuando se intenta coincidir con el OBJETO los barcos (b). a) Los dueños pasearon al perro en la plaza b) * El dueño pasearon al perro en la plaza
51
Para el yaqui en (4), se observa que cuando se trata de la versión intransitiva, la F
IGURA
satisface la función de S (4a) y luego la función de P (4b), cuando se trata de la versión transitiva. (4)
a.
aapo kari bepa kom weche 3SG. NOM casa arriba abajo caer. FSG9 ‘Él se cayó de arriba de la casa.’
b. aapo wakas-im kora-u 3SG. NOM vaca-PL corral-DIR ‘Él mete las vacas al corral.’
F SG = PREDSG
kiima meter.FPL F PL= PREDPL
(iii) Fondo ( GROUND ): se entiende como el marco-referencial o un objeto referencial estacionario dentro de un marco de referencia; así mismo F ONDO que contiene a la F IGURA por lo que se encuentran en una relación recíproca. Con respecto a la caracterización de la TRAYECTORIA o LOCALIZACIÓN de la F IGURA, el FONDO captura diversos casos como
locación, fuente, meta y trayectoria; por lo tanto este término abre la posibilidad de incorporar más y distintas instancias de codificación de ‘espacios’. En (5) se muestran diferentes tipos de codificación de espacio, trayectoria, ubicación y fuente, respectivamente. (5)
a. El auto recorre el camino b. La fuente está en el parque c. Alcocer salió de su casa En una construcción que codifica el lugar (6a) o el cambio de lugar (6b), la raíz verbal
describe la localización de la F IGURA con respecto al F ONDO : (6)
a
kuchi’im mesa-po orek cuchillo.PL mesa-LOC estar puesto.CONT ‘El cuchillo está en la mesa.’
b. yesika ba’am baso-po yesica agua.PL vaso-LOC ‘Jessica echó agua en el vaso.’
9
to’a-k vaciar.FPL-PFV
A partir de estos ejemplos, se establce que la concordancia de los verbos supletivos en yaqui se determina a partir de la FIGURA de la construcción, por lo que se distinguirá en la glosa del resto de los ejemplos.
52
(iv) Trayectoria ( PATH ). El siguiente componente refiere a la trayectoria seguida o el sitio ocupado por la F IGURA con respecto al F ONDO. La TRAYECTORIA no solo se relaciona con el movimiento dinámico
MOVE,
si no también con la predicación de
BE-LOCATED.
En
inglés, rolled off ‘rodó’ en (7a) refiere a la trayectoria seguida por la F IGURA desde el FONDO; mientras que stuck on ‘quedar pegado’ en (7b), refiere la locación o ubicación de la F IGURA respecto al F ONDO . (7)
F
MOVE
G
a. The pencil rolled off ‘El lápiz rodó de la mesa.’ F
the table.
BE-LOCATED
G
b. The pencil stuck on the table (after I glued it). ‘El lápiz está pegado en la mesa (después de que lo pegué).’ (Talmy 2007:71)
(v) Co-evento ( CE ): El último componente principal, es el C O-EVENTO, el cual se constituye a través de dos sub-componentes: M ANERA y CAUSA , y pueden combinarse tanto con eventos del tipo
MOVE
‘acostado’ en (8a) codifica la
como
BE-LOCATED.
MANERA en
FONDO. En (8b), un predicado
MOVE
Un predicado
BE-LOCATED
como lay
la que la F IGURA se encuentra dispuesta sobre el
blew ‘volar’ codifica la
CAUSA que
provoca que la
FIGURA the pencil ‘el lápiz’ se desplace del F ONDO, una actividad realizada por una agente externo (i.e., en este caso podría ser una brisa del viento o que alguien sople fuerte queriendo que la FIGURA salga volando). (8)
F
BE-LOCATED + M +P
a. The pencil lay on ‘El lápiz está tendida sobre la mesa.’ F
MOVE + C + P
G
the table. G
b. The pencil blew off ‘El lápiz voló de la mesa.’
the table (Talmy 2000:311)
Finalmente, el modelo que Talmy propone para el estudio de los predicados de movimiento sugiere que en las lenguas existen partículas que especifican la dirección de la trayectoria, p.ej., partículas verbales del inglés, prefijos verbales separables e inseparables del 53
alemán, prefijos verbales del latín y el ruso, complementos verbales del chino o los afijos polisintéticos alrededor de la raíz verbal del atsuwegi. A estas partículas se les llama (vi)
Satélite (SAT), una categoría léxica que se encuentre en relación cercana a la raíz verbal; puede ser una palabra libre (9a) o un afijo (9b) en inglés. Esto es, el conjunto de formas que funcionan como S AT, pueden traslaparse parcialmente pero no completamente con otras categorías gramaticales, algunas de éstas son adposiciones, verbos o nombres. (9)
SATELITE
a.
b.
COMPLEJO VERBAL
start comenzar
EJEMPLOS
The record started over ‘El disco empezó de nuevo.’
over over más
mis-
mis-fired falta-hacer The Engine misfired ‘La máquina falló.’
Aunque su estatus es todavía discutible en lenguas particulares, los satélites pueden considerarse como una tipo de categoría que captura rasgos sintácticos y semánticos, y forma un constituyente junto con la raíz verbal. Por ejemplo, si se compara el español y el inglés (10) es posible observar que cada lengua codifica de manera distinta un evento de cambio de lugar; en español entrar recurre a la raíz verbal para lexicalizar M OVIMIENTO + MANERA (10a), mientras que el inglés usa la raíz verbal get ‘conseguir, moverse’ más el satélite into ‘en, adentro’ (10b) para describir el mismo evento. (10) a. Pedro entró en la casa. b. Peter got into the house ‘Pedro entró en la casa.’
4.1.2. Lenguas de marco verbal y lenguas de marco satelital . A partir de los componentes que suelen lexicalizarse en el verbo, Talmy propone que las lenguas pueden clasificarse, mínimamente, en dos grandes tipos: lenguas de M ARCO VERBAL y lenguas de MARCO SATELITAL. En el primer tipo se incluyen aquellas lenguas en donde sus predicados codifican, de manera prominente, información acerca del movimiento y algún otro componente, p.ej.
TRAYECTORIA , MANERA, CAUSA,
54
o características de la F IGURA, dentro del
verbo. Las lenguas romances se han considerado los casos típicos de este tipo de lenguas. Otro caso de este tipo, es el jaminjung, lengua de la familia mirndi de Australia, que parece lexicalizar la TRAYECTORIA del movimiento en la raíz ruma ‘venir’ en (11); es decir, no sólo se trata de el movimiento per se, si no también codifica que la F IGURA, yirro ‘1PL.INCL’ inicia el MOVIMIENTO en un punto A, y se dirige y culmina en un punto B i.e. META. (11) jaminjung (Schultze 2007:227) yirri-ruma-ny, nginju=biyang guyug dalb yirra-rra-ny 1PL.INCL-venir-PAS este=ahora fuego luz 1 PL.INCL>3SG-poner-PAS ‘Venimos aquí y luego encendimos este fuego.’ Por su parte, las lenguas de
MARCO
SATÉLITE expresan uno de los componentes
semánticos del movimiento o desplazamiento a través de partículas o elementos satélites. En ruso, un predicado como aparecerse o salir de repente indica la T RAYECTORIA que se realiza con un satélite vy- ‘afuera’ y la raíz skochila ‘saltó’ (12): (12) Tam vy-skochila sova Ahí fuera-saltando búho ‘Un búho salió saltando/salto hacia afuera.’
(Slobin 2004b en Levin et al 2009)
Posterior a la descripción básica del tipo de información que puede ser codificada dentro o alrededor de los predicados de movimiento, convendrá especificar que las lenguas entonces conforman tipos a partir de la información que codifican en el predicado;
movimiento + Co-Evento, movimiento + Trayectoria, movimiento + Figura (Talmy 2007:99) .
(i) movimiento + Co-Evento: al elemento C O-EVENTO le subyacen M ANERA y CAUSA (§4.1.1); este tipo de lenguas tiene toda una serie de predicados en común que expresan el elemento MOVE de varias M ANERAS o CAUSAS; nos obstante, cuando se trata del elemento LOCATED los
BE-
casos son pocos. Las familias o lenguas que suelen presentar este patrón de
manera frecuente son la indo-europea (excepto el post-latín), fino-úgrico (húngaro, janti, saami, etc.), inglés, chino, ojibwa y warlpiri. En warlpiri, lengua australiana, el complejo predicativo ‘ jurnta-ya-un’ ‘alejar-ir-PAS’ en (13), cuenta con una forma que contiene el elemento MOVE y un elemente que refiere a la M ANERA en el que el primero se lleva acabo. El 55
predicado ‘ir’ suele presentar comportamientos particulares en las lenguas, por lo que puede suponerse que en el ejemplo, - ya- ‘ir’ se trata del núcleo modificado por jurnta- ‘alejar’, que propondría el elemento de M ANERA y resulta en el verbo jurntayaun ‘apartó’. (13) warlpiri (Hale, et al . 1995) wati-rla jurnta-ya-un karnta-ku jarda-nguna-nja-rlarni hombre-3DA alejar-ir-PAS mujer-DAT dormir-acostarse- INF-OBVC ‘El hombre se apartó de la mujer mientras ella está durmiendo.’
(ii) movimiento + trayectoria . En este tipo de lenguas se presenta una serie de predicados que expresan el M OVIMIENTO a lo largo de varios caminos. Las lenguas que pertenecen a este tipo son las romances, semíticas, japonés, coreano, turco, tamil, polinesias, nez perce y caddo. Nuevamente tomaré entrar del español (14), que denota un desplazamiento que invariablemente implica una localización, la meta, el cual se relaciona con una TRAYECTORIA:
(14) Raúl entró en la cervecería. En Japonés (15a) orita ‘ir abajo’ (Tsujimura, s/a) lexicaliza la dirección de la trayectoria que la F IGURA jhon-ga ‘Juan’ recorre a través del F ONDO kaidan-o ‘escaleras’. El turco también tiende a codificar
la información de
TRAYECTORIA
dentro de la raíz
(Özçalışkan y Slobin 2003); en (15b) se ofrecen diversos predicados de movimiento que parecen lexicalizar la MANERA. (15) a.
japonés (Tsujimura, s/a) Jhon-ga kaidan-o Juan- NOM escaleras-ACU ‘Juan bajó las escaleras.’
orita. fue abajo
b. turco (Özçalışkan & Slobin 2003) Geceyar ı sına kadar şehrin sokaklar ında dola şt ım durdum. Süleymaniye Camiinin avlusuna girdim, Atatürk Köprüsünden geçtim, Beyo ğ lu’na çıkt ım. ‘He vagado por las calles de la ciudad hasta la medianoche. Entré en el patio de la Mezquita de Solimán el Magnífico, crucé el puente de Atataruk, asciendo a Beyoglu.’
56
(iii) movimiento + Figura. En estas lenguas el componente lexicalizado es la F IGURA, uno de los componentes más complejos, ya que se trata de entidades del mundo que presentan una gran variedad de características; estas lenguas cuentas con una serie de predicados que expresan distintos tipos de objetos o materiales, como son movidos o localizados. Las lenguas que siguen este patrón son el navajo y atsugewi, este último ejemplo por excelencia del patrón, en la Tabla 2 se presentan las raíces de M OVIMIENTO que incluye la F IGURA. R AÍZ VERBAL QUE
DEFINICIÓN
LEXICALIZAN LA FIGURA
Para objetos pequeños brillosos y esféricos (p.ej. un dulce redondo, una cánica, granizo) MOVE/BE-LOCATED. Para objetos planos más bien pequeños, que puede ser funcionalmente fijados (p. ej. una estampa, un parche para ropa, un botón) MOVE/BE-LOCATED. Para objetos viscosos (p.ej. sapo) MOVE/BE-LOCATED
-lup-’t-caq-
Para objeto delineado suspendido por un final (p.ej. una playera sobre una línea de ropa, un conejo muerto, colgado) MOVE/BE-LOCATED. Para polvo seco y suelto. MOVE/BE-LOCATED.
-swal-qput-s’ta’q-
Para material repulsivo (p.ej. barro, estiércol, tomates podridos, tripas, goma de mascar) MOVE/BE-LOCATED. Tabla 2. Raíces verbales en atsugewi (Talmy 2007:97)
En (16) se muestra el uso de la raíz verbal -s’ta’q- ‘material repulsivo’, si se observa la glosa de los afijos circundantes aparentemente no refieren al contiene el elemento
MOVE,
ambos elementos, i.e.,
MOVIMIENTO,
que en este caso
lo que sugeriría que efectivamente la raíz - s’ta’q- especifica
MOVIMIENTO
y FIGURA, mientras que la codificación del F ONDO se
realiza con el sufijo - ic’t ‘en el líquido’. (16) /’-w-ca- s’ta’q’-ic’ta-a/ Sufijo direccional: -ic’t ‘en el líquido’ Prefijo de causa: ca- ‘del viento que sopla sobre la Figura’ Conjunto de afijos flexibles: ’- w- -a ‘3P.SUJ’ (Modo fáctico) Literal: ‘Material de goteo repulsivo movido por el viento que sopla sobre él hacia el líquido.’ Ejemplo: ‘El viento mueve las tripas en el agua.’ 57
4.1.3 Otras propuestas de análisis . A pesar del gran esfuerzo por clasificar los eventos de movimiento en las lenguas, Talmy reconoce que no todas las lenguas muestran un sistema exclusivo y único, más bien, las lenguas adoptan un sistema complementario donde un tipo de verbo lexicaliza cierto componente, mientras que otros lexicalizan uno distinto. También hay lenguas con sistemas paralelos en donde verbos del mismo tipo lexicalizan distintos componentes. Por tanto, es lógico que surgieran cuestionamientos acerca de esta tipología, aunado a diversas lenguas que posiblemente no caben del todo en esta caracterización. Slobin (1994, 2000, 2003, 2004) fue uno de los primeros en cuestionar algunos de estos aspectos y, a partir de sus observaciones en lenguas donde se presentan verbos seriales para codificar la TRAYECTORIA y la MANERA, como el coreano, anota que ambos reciben el mismo peso, así surge una tercera distinción en los tipos de lenguas: (i) Lenguas de M ARCO VERBAL, (ii) Lenguas de MARCO SATÉLITE y (iii) lenguas de MARCO EQUIPOLENTE, como el coreano. Así mismo, se ha observado que no todo se trata de un proceso de lexicalización, si no que otros ámbitos se encuentran involucrados con la distinción entre los tipos de predicados de movimiento; además que en muchos de los casos no se trata de lenguas, si no de construcciones particulares (Levin & Rappaport 1991; Levin et.al. 2009). El yaqui es una lengua que comparte las características tanto de M ARCO-VERBAL en un verbo equivalente a ‘entrar’ en (17a) que lexicaliza movimiento + Trayectoria en una misma raíz verbal, y de M ARCO-SATÉLITE en (17b-c) ya que para obtener un significados como ir vs.
venir , se requiere de una raíz de movimiento general, como siika o kaate ‘caminar’ más un elemento satélite como yeu ‘salir’ o un elemento deíctico a’abo ‘hacia acá’ para ‘venir’. (17) a. paola jo’a-po kibake-k paola casa-LOC entrar.FSG-PFV ‘Paola entró en la casa.’ b. naiki bato’i-m yeu cuatro bautizado- PL afuera ‘Se fueron cuatro personas.’
kaate caminar.FPL 58
c. naiki bato’i-m a'abo cuatro bautizado- PL hacia acá ‘Vienen cuatro personas.’
kaate caminar.FPL
En lo que sigue, me centraré en la descripción de uno de los componentes semánticos que constituyen los eventos de movimiento, el que expresa las relaciones espaciales de locación: FUENTE, META, LUGAR .
4.2 La codificación de la LOCACIÓN En los predicados de movimiento se distinguen dos grandes tipos de relaciones espaciales. La primera refiere a la línea esquemática que puede ser conceptualizada en un volumen de espacio; es decir, un marco de referencia que contiene y localiza: (i) conceptos E
STÁTICOS
como R EGIÓN y LOCACIÓN y (ii) conceptos D INÁMICOS como TRAYECTORIA y UBICACIÓN. La segunda relación refiere a propiedades espaciales que las entidades muestran tanto en si mismas como relacionadas con otras; a esta relación le subyacen tres propiedades resumidas en la Tabla 3. Por el momento, la descripción se enfoca en la propiedad III, pues las del tipo I y II acerca de las propiedades de la F IGURA se retoman en §6.1. I. Propiedades inherentes a la F IGURA, esto eso, características que muestran los objetos contables y no-contables; generalmente, el límite externo de la entidad determina su forma; ej. la forma de una dona y su estructura interna, el vómito cuando se ve su mancha/rastro II. Propiedades de entidades que suelen mostrarse en grupo o conjunto; es decir la disposición como un patrón geométrico, ej. un racimo, un fajo, la biblioteca, el cual puede conceptualizarse de la misma manera que una entidad única. III. Propiedades que cualquier entidad puede tener respecto a otra entidad; por ejemplo, la locación de una bicicleta con respecto al árbol puede expresarse en inglés como ‘the bike is near/in/behind,under the tree’. Tabla 3. Propiedades espaciales (Talmy 2000:181) 10 El tipo III de las propiedades de las relaciones espaciales se entiende como la disposición espacial de un objeto que se encuentra en foco dentro de una escena, que en gran medida es caracterizada en términos de una F IGURA, cuya locación y algunas veces sus 10
A partir de esta sección, estas propiedades serán relevantes para el resto de la descripción y haré referencia a ellas por el número que les corresponda, es decir; I, II y III.
59
propiedades geométricas ya son conocidas y así pueden funcionar como un objeto de referencia. En los ejemplos de (18) se muestran algunas relaciones espaciales que pueden encontrarse en distintas lenguas. Se puede observar la diversidad de partículas que pueden cubrir esta relación, i.e. preposiciones libres, clíticos, posposiciones ligadas; obsérvese el resultado que se logra para cada relación espacial en las lenguas. (18) a. inglés (Talmy 2000) the bike stood in the house ‘La bicicleta estaba parada en la casa.’ b. persa (Raza 2010) nidaa dar=xaaneh hast nida LOC.en=casa estar.PRES ‘Nida está en casa.’ c. rarámuri (Islas 2010) échi kalénton-chi ratá-ba-li calentón-LOC caliente-INC-PFV DEM ‘La comida se calentó en el calentón’
kó’-ami comer- NMLZ
En (18a), la F IGURA the bike ‘la bicicleta’ se encuentra en contacto directo con el FONDO the house ‘la casa’, esto lo sugiere stood ‘parado’ el cual requiere una relación perpendicular, la preposición in ‘en’ corrobora que la relación espacial deber ser cercana. En (18b), la F IGURA humana Nidaa ‘Nida’ parece establecer una relación similar al ejemplo anterior, aunque el verbo hast al parecer no específica como se encuentra la F IGURA dispuesta en el FONDO xaaneh ‘casa’, el clítico dar= ‘en’ es el que establece la relación de locación entre FIGURA y FONDO . Finalmente en (18c), la F IGURA kó’ami ‘comida’ sufrió un cambió de estado, donde el F ONDO échi kalénton ‘el calentón’ se establece una relación de localización donde sufre el cambio de estado por medio de la posposición -chi ‘LOC’. A pesar de la cercanía entre los recursos que estos ejemplos muestran para la relación entre F IGURA y FONDO, no se puede asumir que en todos los casos las relaciones geométricas entre F IGURAFONDO se realizarán únicamente de esta manera, i.e. adposición o partícula locativa.
60
Sumado a la propiedad III de Talmy, a continuación se presentan propuestas que complementan la codificación L OCATIVA; como el trabajo de Nikitina (2009), que indica la existencia de dos tipos de información que las lenguas típicamente codifican en la descripción espacial: (i) la información acerca del dominio en el cual la F IGURA es localizada en relación al FONDO que usualmente se especifica por adposiciones espaciales, las cuales seleccionan regiones espaciales diferentes, como dominios de la localización de la F IGURA; y (ii) la información codificada por las lenguas se encuentra en los roles semánticos de un argumento LOCATIVO,
la cual se define como la relación entre la F IGURA y el dominio específico. Esta
relación puede ser D INÁMICA, si la FIGURA está en movimiento, o E STÁTICA; en el caso de la primera, la FIGURA puede ser movida hacia el dominio o desde el
FONDO (Tabla 4).
R ELACIÓN Estática Dinámica
R OL SEMÁNTICO EJEMPLO lugar live in a house meta run into the house fuente run from the house Tabla 4. Funciones principales de los roles locativos (Nikitina 2009:1114) La relación entre estos tres roles semánticos implica una distinción dentro de la distancia del espacio semántico. En diversas lenguas la marca adposicional no es sensible para distinguir entre locaciones M ETA y FUENTE; en francés, por ejemplo, la preposición ‘ à’ refiere el
MOVIMIENTO hacia
la META l’école ‘la escuela’ (19a); mientras que (19b) es ambiguo,
puede referir o bien una M ETA, o bien especificar que el M OVIMIENTO se realiza dentro de una LOCACIÓN. (19) francés (Nikitina 2009:1115) a. je suis allé à l’école. ‘Yo fui a la escuela.’ b. j’ai couru au stade. ‘Yo corrí en/a el estadio.’ Si se compara (19b) con (20) puede notarse que en español la generación de una u otra lectura se realiza a partir de la preposición. (20)
a.
Alejandra corre a la escuela. 61
b.
Alejandra corre en la escuela.
Existe otro tipo de relaciones locativas que pueden ser más o menos específicas res pecto a las que lista Nikitina, y cuya interpretación parte, en ocasiones, del tipo de predicado; algunos ejemplos en (21). (21) a. Erik observa a través de la ventana el bosque nevado. b. Giselle corre a través de la montaña. Esto es, la codificación de la L OCACIÓN es compleja, ya que no sólo se restringe a predicados de M OVIMIENTO y
MANERA DE MOVIMIENTO ,
si no que puede asociarse a casi
cualquier tipo de evento. Además, algunas de las especificaciones de la L OCACIÓN dependerán del tipo de predicado y las partículas con las que se establezcan las relaciones entre FIGURA y FONDO.
4.2.1 La codificación de la LOCACIÓN en yaqui. Aunque la codificación del espacio en yaqui requiere un estudio independiente, tarea todavía pendiente, enseguida describo algunas de sus características básicas cuando aparecen asociadas a verbos de movimiento. En la familia yutoazteca, en general, las relaciones espaciales se codifican con adposiciones. En (22a-b) se ilustran ejemplos del tubatulabal; el primer caso es una preposición libre, mientras que el segundo caso es una posposición afijada al F ONDO ; en (22c) del yaqui, es una posposición libre. (22) a.
akaziip oxolaa-l-a a través de cañón-ABS-ACU ‘A través del cañón.’
(tubatulabal, Langacker 1977:94)
b. puma-pa=n paa-l-iΝ borde-sobre=3POS.SG agua-ABS-GEN ‘Sobre el borde del agua’ c. sawa-ta betuk árbol-ACU debajo ‘Debajo del árbol’
(tubatulabal, Langacker 1977:94)
(yaqui, Langacker 1977:93) 62
En (23) se ilustran algunas posposiciones locativas registradas en otras lenguas de la familia, como el eudeve (23a) y el shoshoni (23b). En esta última, se conservan dos posposiciones para dirección - i y -ku, las cuales pueden aparecer en posposiciones más complejas (Langacker 1977: 94), además coinciden con ciertos casos del yaqui. (23) a. Eudeve locación con movimiento -i locación sin movimiento -wa -bepe encima de b. Shoshoni -tu’’ka-i -tu’’ka-nku
‘hacia abajo’ ‘hacia abajo’
Para el yaqui se ha logrado cierto consenso sobre el conjunto de posposiciones que codifican espacio, algunas de las cuales forman parte de un grupo que comparten la partícula
be- pero que, en su semántica, son heterogéneas. 11 Las relaciones LOCATIVAS en yaqui se indican por medio de las posposiciones listadas en la Tabla 5 (D&C 1999; Estrada et al . 2004; Guerrero 2010). En la tabla, se marcan aquellas que son habituales en las construcciones con predicados supletivos que describen el movimiento o la locación.
-(u) bicha direccional ‘ hacia’ -po locación ‘en, de’ -u,-wi /-meu,-mewi direccional ‘a (sg/pl)’ -t, -chi/-met locación ‘en, sobre (sg/pl)’ tajti direccional próximo ‘ hasta’ betana locación ‘de, desde’ luula direccional ‘ por, a través de’ beas locación ‘en frente’ naapo locación ‘cerca’ bepa locación ‘sobre’ -ku locación ‘área’ betuk locación ‘debajo’ nasuk locación ‘entre’ bichaa ‘Hacia, rumbo a’ Tabla 5. Posposiciones espaciales en yaqui (adaptado de Guerrero 2010) Como se mencionó, las relaciones L OCATIVAS no se limitan a construcciones que describen evento de movimiento, sino que pueden aparecer en casi todos los tipos de eventos. Por ejemplo, en (24a) se ilustra el verbo tajta ‘chocar’ cuyo tercer argumento, el que codifica el FONDO (META del evento) se marca con la posposición direccional - u; en (24b), la locación marcada con la posposición - po indica la ubicación donde se lleva a cabo el evento. 11
Langacker presenta un ejemplo del yaqui como resultado histórico de * be-tuk del cual comenta que: “en la familia yuto-azteca las posposiciones libres generalmente están formadas con una primera sílaba que puede referir a un elemento pronominal (1977:93)” *be-tuk (3SG. NOM-debajo) > betuk ‘debajo’.
63
(24) a.
in achai karo-ta kari-u 1SG.POS padre carro-ACU casa-DIR ‘Mi padre choca el carro contra la casa.’
b. goj naiki wakas-im potam-po ocho vaca- PL potam-LOC ‘Yo compré ocho vacas en Pótam.’
tajta chocar (Diccionario)
ne 1SG. NOM
jinu-k comprar- PFV (Diccionario)
Las posposiciones que aparecen resaltadas en la Tabla 5 son las que más comúnmente se asocian a predicados de movimiento. Aunque en D&C se ofrece una buena introducción a varias de estas posposiciones, la descripción sigue siendo muy básica y no se centra en construcciones que describen un evento de movimiento; en lo que sigue, describiré una a una.
4.2.1.1 LOCACIÓN -po. Según D&C, esta posposición puede ser glosada como ‘en’ o ‘dentro de’, e indica locación tanto en tiempo como en espacio que pueda ser restringido. En (25) aparece con un predicado estativo aayuk ‘haber’, y codifica la relación locativa más común: la F IGURA kaba-m ‘huevos’ establece una relación locativa estática (ubicación) con respecto a boosa ‘bolsa’. (25) si’ime kaba-m boosa-po aayuk todos huevo-PL bolsa-LOC haber ‘Todos los huevos están en la bolsa.’ Otros ejemplos de locaciones marcadas con - po se ilustran en (26); en los datos de campo, los casos donde se solicita ubicar partes del cuerpo (que puedan o no doler o causar una enfermedad), estas partes del cuerpo se marcan siempre con -po. (26) a. u
wakas wepul puusim-po uno ojo- LOC DET vaca ‘La vaca está enferma de un ojo.’
b. u
jamut wepul uno DET mujer ‘A la señora le duele un riñón.’
sikupuriam-po riñon- LOC
ko’okoe estar enfermo ko’okole estar enfermo
Algunos casos de -po con predicados de actividad se ilustran abajo. En (27a), uusi ‘niño’ se mueve de cierta manera, pero tal evento está limitado al F ONDO maka-po ‘en la
64
hamaca’; en (27b) jinkolawa-po ‘en la carrera’ establece también una relación de ubicación entre ne ‘yo’ y la raíz verbal. (27) a.
u
jamut uusi-ta mujer niñoDET ACU ‘La mujer mece al niño en la hamaca.’
maka-po hamaca-LOC
b. tu'i-si
ne jinkolawa-po bat bien-INT 1SG. NOM carrera-LOC primero ‘En la carrera voy a lograr el primer lugar.’
yeu afuera
kooria mecer (Diccionario) yuum-a'ane lograr-andar (Diccionario)
4.2.1.2 LOCACIÓN -ku. Esta posposición es muy poco común en la lengua y muy pocos autores la han registrado. D&C señalan que es uno de los lazos que el yaqui retiene del náhuatl, la rama corachol y el shoshoni ( v. ej. 24b), se trata de un locativo muy general (Guerrero 2010), con diversos sentidos relacionados con ‘in/on’ 12 en inglés. En comparación con las otras posposiciones, los únicos ejemplos de -ku se presentan en (28), por lo que no pueden establecerse generalización sobre su función. Pareciera que - ku localiza a la FIGURA dentro, en medio o en el centro del F ONDO. (28) a.
waa’a yoawa-ta pocho’o-ku aane-mta aquel animal- ACU monte-ÁREA andar- TR ‘A aquel animal que anda en el monte.’
b. u
totteme junum DET caracol de tierra DEM ‘El caracol salió desde ese hoyo’
(Silva 1998:42)
gojo’o-ku yeu siika hoyo-ÁREA afuera ir.FS.G.PFV (Guerrero 2010)
c. seeboi kari peche-ku kibake-k mosca casa ranura-ÁREA entrar.FSG-PFV ‘La mosca se metió por la ranura de la casa.’ (Guerrero 2010) d. * u-me’e kookam collar DET-PL ‘El collar está hacia la caja.’
4.2.1.3
LOCACIÓN
caja-ku caja-ÁREA
orek estar puesto
-u/-wi. Este par de posposiciones prototípicamente pueden ser
glosadas como ‘a, hacia’ por lo que se encontrarán de preferencia en construcciones que describen un evento de movimiento y manera de movimiento. Acerca de la alternancia de 12
La traducción de estas preposiciones al español, no es sencilla ya que el sentido de una y otra depende del contexto en el que este inserto, así que para abarcar todas las alternativas de sentido lo dejaré en inglés.
65
forma, en trabajos previos se ha asumido que las motivaciones son fonológicas y algunas características sintácticas (Escalante 1990; D&C 1999; Guerrero 2004, 2010; entre otros). Sin embargo, en los datos obtenidos para esta descripción parecen cumplir funciones distintas. Para frases marcadas con la posposición -wi la posición preferida es a final de cláusula (29a); también puede marcar el o bjeto indirecto (29b) de predicados como jiia ‘decir’. (29) a. juchi=ne inim-wain otravez=1SG. NOM aquí-acerca de ‘Regresaré aquí para ti.’ b. au ji-u-wa na’a 3SG.OBL decir-DIR -IMPR mismo ‘Así le decían a aquel chapulín.’
an-nee ser- FUT
emo-wi 2SG.POS-DIR (D&C 1999:176)
wakago’ochi-ta-wi saltamontes-ACU-DIR (Silva 1998:8)
En cambio, una frase marcada con -u podrá encontrarse en otras posiciones, distintas a la final, además ocurrir con cualquier tipo de entidad, incluso inanimadas. (30)
goyo plasa-u Goyo plaza-DIR ‘Goyo fue a la plaza.’
siika ir.FSG.PFV
4.2.1.4 LOCACIÓN -u bichaa. Acerca de esta combinación de dos posposiciones, poco se ha hablado en los trabajos sobre la lengua. En los ejemplos, una frase marcada con - u-bicha especifica una locación dinámica del movimiento, del tipo de rumbo o ruta, equivalente a ‘hacia’. En (31a) -u-bichaa se combina con un predicado de movimiento, y se explicita la TRAYECTORIA que sigue el movimiento; en (31b) se especifica la ruta.
(31) a. juna’a bea siika yuku-ta-u-bichaa ir.FSG.PFV lluvia-ACU-DIR -rumbo a DEM.SG. NOM entonces ‘Entonces, ese se fue por el rumbo donde estaba la lluvia.’(Silva 1998:17) b. empo nee aman toji-ne in 2SG. NOM 1SG.ACU allá llevar-FUT 1SG.POS ‘Tú me llevarás allá rumbo a casa de mi mamá.’
mala-be-u-bichaa mamá-?-DIR - rumbo a (Silva 1998: 38)
4.3 Predicados supletivos del tipo MOVE en yaqui En lo que resta del capítulo se describen las construcciones con verbos supletivos de movimiento en yaqui. Una parte de esta descripción se basa en la propuesta de Guerrero 66
(2004, 2010), quien se centró en las propiedades aspectuales de las construcciones de movimiento (i.e., telicidad), además de la descripción de tipos de eventos y lexicalizaciones. Aunque la descripción se organiza en “tipos” de predicados, la intención no es proponer, en esta primera fase del análisis, ninguna clasificación de los verbos en términos de marco satelital vs. verbal, ni entre verbos de desplazamiento atélico (no dirigido como ir, venir ) y télico (dirigido como llegar, entrar, partir ). Los predicados supletivos que describen M OVIMIENTO y MOVIMIENTO + MANERA se listan en la Tabla 6 y en la Tabla 7; en la primera se incluyen los predicados que no lexicalizan puntos de llegada ni de partida (ej. atélicos) del tipo ir, venir, caminar, correr ; en la segunda, verbos télicos como entrar y salir .
La Figura se MUEVE (de cierta Manera) FIGURA SINGULAR
FIGURA PLURAL
GLOSA
‘ir, venir (no pasado)’ siime saka ‘ir, venir (pasado)’ siika sajak ‘correr’ bwite tenne ‘caminar’ weye kaate ‘andar’ weama rejte Tabla 6. Verbos de movimiento y manera de movimiento (Guerrero 2004:8) Estos predicados expresan una actividad sin límite temporal; esto se observa por la posibilidad de ausencia de un complemento que límite el movimiento tenne ‘correr’ (32a), aunque también puede ser modificado por un adverbio como chumti ‘rápido (32b); así mismo puede acompañarse por elementos que limiten la temporalidad del evento como en (32c) con el adverbio aman ‘allá’ donde el predicado parece configurar un punto de referencia para la finalización del evento. (32) a. joan into Peo tenne Juan y Pedro correr. FPL ‘Juan y Pedro corren.’ b. joan chumti Juan rápido ‘Juan corre rápido.’
bwite correr. FSG 67
c. chubalatuko te al rato 1PL. NOM NOM ‘Al rato iremos allá.’
aman allá
kat-ne caminar.FPL-FUT (Diccionario)
Una construcción con estos predicados pueden también codificar rutas, rumbos, regiones por las cuales se lleva a cabo la actividad, pero también ubicación. En (33a) aparece una frase con - po y se expresa que la F IGURA eyeekuim ‘milpiés’ se encuentra L OCALIZADA en un FONDO bwia ‘tierra’; en (33b) se explicita el rumbo en la frase marcada con - u-bichaa. (33) a.
wepul eyeekuim bwia-po uno milpiés. milpiés.PL tierra-LOC ‘Un milpiés anda en la tierra.’
weama andar.FSG
b. joan te’opo-u-bichaa Juan iglesia-DIR -RUMBO ‘Juan corre rumbo a la iglesia.’
bwite correr.FSG (Guerrero 2004:10)
Por su parte, el conjunto de verbos que describen el movimiento y el cambio de lugar, ya sea puntos de llegada o de partida, tienen una versión transitiva-causativa y otra transitivano causativa; el último tipo se comporta como predicados de actividad y, en yaqui, son verbos compuestos. En este caso, las raíces verbales lexicalizan la noción de M OVIMIENTO + TRAYECTORIA: La Figura se Mueve a través de una Trayectoria Versión no-Causativa ‘La Figura cambia de lugar SINGULAR
PLURAL
GLOSA
‘entrar a, en’ kibake kiimu ‘caer, echar’ weche watte Versión Causativa ‘El Actor cambia la Figura de lugar’ ‘meter a, en’ kibacha kiima ‘sacar de’ wiike Versión Compuesta ‘llevar’ nuk siime nuksaka ‘salir’ yeu siika (PAS) yeu siime Tabla7. Predicados de movimiento dirigido (adaptada de Guerrero 2004) Al igual que los predicados de movimiento, los que describen el cambio de lugar de una entidad pueden aparecer por sí solos (34a), acompañarse de elementos satélites (34b) o pueden explicitar el FONDO (34c). 68
(34) a.
u
kora corral DET ‘El corral se cayó solo.’
aapela solo
weche-k caer.FSG-PFV (Diccionario)
b. u-me’e ili jaamuch-im niñaDET PL PL ‘Las niñas se cayeron.’
kom abajo
weche-k caer.FSG-PFV
c. aapo kari bepa kom weche-k 3SG. NOM abajo caer. FSG-PFV NOM casa arriba ‘Él se cayó de arriba de la casa (el techo de la casa).’ Otro ejemplo de la codificación del punto de llegada del movimiento (M ETA) se ilustran con el predicado entrar/meter en en (35). Algunos ejemplos que describen el punto de partida (FUENTE) o el rumbo, sea con una frase adposicional o solamente con elementos satélites, se ilustran en (36). 13 (35)
bempo kari-po 3PL. NOM casa-LOC NOM ‘Ellos entran en la casa.’
(36) a.
kiimu entrar.PL
chukula bea num yeu siika kuta-ta weyeka’a-po al rato luego allí afuera ir. FSG.PFV palo-ACU parado-LOC ‘Al tiempo salió desde allí, desde el Palo Parado.’ (Silva 1998:9)
b. tekipanoa-reo-m te wasa-u trabajar- NMLZ-PL 1PL. NOM campo-DIR NOM ‘Llevaremos a los trabajadores al campo.’
nuk-saka. juntar-ir.FPL (Diccionario)
Con el SATÉLITE a’abo ‘hacia acá’ y el predicado weye ‘caminar’ (37) se resuelve el predicado venir en español; donde en la mayoría de los casos puede entenderse como la descripción de una T RAYECTORIA con META y FUENTE moverse de allá hacia acá. (37) sontao a’abo weye soldado hacia acá caminar.FSG ‘El soldado viene para pasado mañana.’ Respecto a la codificación de la
LOCACIÓN
matchuko pasado mañana (Diccionario) que puede ocurrir en estas construcciones
con predicados de desplazamiento dirigido, de manera preferencial se codifica el punto final
13
A lo largo de la literatura se pueden encontrar diversas formas de marcar esta dependencia entre adverbio y verbo, puede ser marcado por un guión yeu-siime, concatenado como una sola forma yeusiime, o dos elementos independientes.
69
de movimiento de yaja ‘llegar’ (38a) y kibacha ‘meter (38b). Nótese, sin embargo, que esa locación puede marcarse con - po, en el primer caso; y con el direccional - u, en el segundo. (38) a.
ili uusi-m jo’a-po pequeño niño-PL casa-LOC ‘Los niños llegaban a su casa.’
yaja-kai llegar.FPL-IMPFV
b. aapo wakas-ta kora-u kibacha 3SG. NOM corral-DIR meter.FSG NOM vaca-ACU ‘Él mete la vaca al corral.’
(Diccionario)
(Diccionario)
4.4 Predicados del tipo BE-LOCATED en yaqui Aunque la descripción de los predicados que describen la posición, o distribución de una entidad con respecto a un F ONDO, es el tema central del siguiente capítulo, aquí introduzco algunas características particulares de un grupo un poco más amplio de predicados, aquellos que describen F IGURAS distribuidas en el espacio.
4.4.1 Predicados 4.4.1 Predicados que codifican distribución . Predicados como los que se presentan en la Tabla 8 pudieran incluirse entre aquellos que perfilan alguno de los componentes básicos del movimiento, mencionado por Talmy, pues codifican una actividad y también un cambio de lugar. Este conjunto lexicaliza la dirección que sigue el desplazamiento como derramarse,
tirar . La FIGURA presenta cierta distribución y desplazamiento CONTABLE NO-CONTABLE GLOSA ‘tirarse’ go’ote ‘echar, tirar, aventar’ jimaa go’ota ‘arrojar, tumbar watta Tabla 8. Predicados de cambio cambio de lugar en yaqui Al parecer, este tipo de predicados se distingue a partir de las características inherentemente de la F IGURA, i.e. entidades CONTABLE VS. entidades no-contable (D&C 1999; Guerrero 2004). Como se observa en los ejemplos de (39a), go’ote ‘tirar’ ocurre con F IGURAS no-contables como ba’am ‘agua’. Algo similar sucede en español, pues un predicado como
derramarse se asocia a entidades no-contables, ej. derramar agua, azúcar, trigo, jugo, pero
70
difícilmente con una F IGURA contable, ej.?la pelota se derramó. Así en (39b) se muestra el predicado que requiere FIGURAS contables en yaqui, jimaa ‘tirar’. (39) a.
ba’am go’ote agua tirar.F. NOCONT ‘El agua se tira.’
b. goyo into miirim pelo’otam nau jimaa goyo y Fermín pelota juntos tirar. CONT ‘Goyo y Fermín están tirando juntos la pelota (como jugando).’ No todos los casos son tan transparentes. El par de predicados go’ota /go’te parecieran también distinguir entre entidades no-contables y contables, respectivamente. Sin embargo, en los ejemplos de (40b) con una F IGURA como ‘café’, se puede interpretar como el café disuelto en agua (y por lo tanto no-contable) o café de grano, en cuyo caso la constitución de la FIGURA pudiera ser contable. Faltan más datos sobre este predicado para establecer cualquier generalización. (40) a.
ba’am ne mesa-po agua.PL 1SG. NOM mesa-LOC ‘Vacié el agua en la mesa.’
b. miirim mesa-po kafe-ta Fermín mesa-LOC café-ACU ‘Fermín tiró el café en la mesa.’ 14
go'ota-k tirar.FNCON-PFV (Diccionario)
go’ota tirar.FNCON
Como se puede observar en los ejemplos anteriores y en los de abajo, el F ONDO en la mayoría de los casos se especifica con la posposición locativa -po la cual indica relación espacial estática, esto es, la ubicación del evento. (41) a.
in jo'a-po tokti 1SG.POS casa-LOC demasiado ‘En mi casa se tiró mucho agua.’
b. u-me’e tiikom chibela trigo disperso DET-PL ‘El trigo está disperso en el suelo.’
14
ba'am agua
go'ote-k tirarse- PFV (Diccionario)
bwia-po tierra- LOC
go’oti-la tirarse-ADJ (Diccionario)
En este caso, podría tratarse tanto del líquido como de los grano de café, en el dato de campo no tengo la especificación del tipo de entidad.
71
4.4.2 Predicados que codifican cambio de posición. Guerrero (2004) sugiere que el último grupo de predicados supletivos en yaqui lexicaliza el cambio de posición de la FIGURA, en donde se privilegia el punto final de un proceso de cambio, sin hacer referencia a la MANERA o TRAYECTORIA del movimiento. En yaqui este es el único que distingue tres tipos de predicados, causativos, incoativos y estativos: CAUSATIVOS SG/PL GLOSA kecha/ ja’abwa ‘parar’ to’a/ teeka ‘acostar’ yecha/ joa ‘sentar’
I NCOATIVOS SG/PL GLOSA kikte/ japte ‘pararse’ bo’ote/ to’ote ‘acostarse’ yejte/ joote ‘sentarse’
ESTATIVOS SG/PL GLOSA weyek/ ja’abwek ‘parado’ bo’oka/ to’oka ‘acostado’ katek/ jooka ‘sentado’
Tabla 9. Predicados de cambio de posición en yaqui Un ejemplo de cada tipo de alternancia se ilustra enseguida. En (42a) se ilustra la versión causativa plural to’a ‘acostar’ que refleja el número de la F IGURA, en función de objeto directo, ili uusi-m ‘niños’; en (42b) se presenta la versión incoativa singular kikte ‘pararse’ donde nuevamente el número de la F IGURA coincide con el del predicado; finalmente, en (42c) se ilustra la versión estativa katek ‘sentado’ que refleja el número del sujeto intransitivo. En todos esos casos, el FONDO se marca con -po. (42) a.
aapo ili uusi-m kari-po 3SG. NOM niño-PL casa-LOC ‘Él acuesta a los niños en la casa.’
b. joan chukula kikte-bae juan después pararse.FSG-DES ‘Juan se va a parar al rato.’
to'a acostar.FPL
(Diccionario)
c. lili banko-po katek lili silla-LOC sentado.FSG ‘Lili está sentada en la silla.’ Al igual que los verbos de desplazamiento (movimiento y manera de movimiento) y desplazamiento dirigido (movimiento dirigido), la distinción entre F IGURAS animadas o inanimadas no se encuentra restringida para los predicados de cambio de posición. No obstante, en el caso de aquellos predicados donde se codifica la distribución como
desparramar , las propiedades inherentes de las F IGURAS influyen en la selección de los 72
predicados. Dentro del conjunto de verbos que describen el cambio de posición y el resultado del cambio de posición, principalmente, las F IGURAS inanimadas comenzarán a tener mayores matices y características que serán representativas para establecer relación entre estos predicados. Por ejemplo, en (43) la configuración inherente de la F IGURA antorchaam ‘antorcha’ remite a una entidad vertical que puede emular a la posición humana de estar
parado y, por esto, consigue relacionarse con el predicado weyek ‘estar parado’. (43)
antorchaam teta-m-po nasuk antorcha piedra- PL-LOC en medio ‘La antorcha está en medio de las piedras.’
weyek parado.FSG
Los ejemplos de (44) son poco esperados, ya que se trata de predicados estativos donde el FONDO no se marca con -po sino con el direccional -u. Al parecer, la selección del direccional -u no sólo afecta al F ONDO sino también a la F IGURA. Por ejemplo, en (44a-b) tanto ji’ikiam ‘aguja’ como ayam ‘sonaja’ se encuentran inclinadas, tomando el F ONDO como LOCALIZACIÓN, lo que puede sugerir un dejo de direccionalidad del significado semántico de esta posposición. (44) a.
baji ji’ikiam wari-u weyek tres aguja canasta-DIR parado.FSG ‘Tres agujas están en la canasta (la canasta como soporte).’
b. u-me’e ayam banko-u sonaja silla-DIR DET-PL ‘La sonaja esta recargada en la silla.’
weyek parado.FSG
Finalmente, el FONDO en las construcciones de (45) también está marcado con - u. La combinación de predicados estativos con un FONDO marcado con el direccional - u son muy pocos, por lo que todavía no es posible determinar qué factores parecen estar influyendo en la selección de la codificación del F ONDO, y/o si se trata de un patrón de sincretismo entre LUGAR /META (Pantcheva
2010) y por tanto no se distingue la codificación formal entre una
frase marcada con - po y otra marcada con - u con ciertos predicados y/o con ciertos F ONDOS. Esta tarea queda pendiente. 73
(45) a.
ji’u wasa-u weyek quelite campo-DIR parado.FSG ‘Allá en el campo están los quelites (plantados).’
b. ? u-me’e ayam banko-wi weyek sonaja silla-rumbo parado. DET PL FSG ‘La sonaja está parada rumbo, cerca de la silla.’
4.5 Resumen El objetivo de este capítulo fue describir, brevemente, los verbos de movimiento en yaqui a partir de la propuesta de Talmy (1985, 1991, 2000); de describieron los eventos de movimiento dinámico ( MOVE ), así como los que describen la posición, posición o distribución de la FIGURA (BE-LOCATED). Se mostró también que el yaqui cuenta con varias posposiciones para indicar relaciones espaciales, unas ocurren con más frecuencia que otras. Aunque la distribución y preferencias entre el tipo de predicado y el tipo de relación locativa todavía están por desarrollarse, se observaron algunas tendencias interesantes, que se resumen en la Tabla 10. Lo que se muestra sombreado son las ocurrencias que se observaron en los datos; lo que no está marcado, son combinaciones que no se comprobaron.
74
TIPOS DE PREDICADO POSPOSICIÓN R ELACIÓN R OL SEMÁNTICO Estático Lugar Cambio de posición -po (BE-LOCATED) Estático Lugar -u -wi -u bichaa -ku Estático Lugar Cambio de lugar -po (BE-LOCATED) -u -wi -u bichaa -ku Dinámico Meta Desplazamiento -po (MOVE) Dinámico Meta -u -wi -u bichaa Dinámica Meta, Fuente -ku Estática Lugar Movimiento -po (MOVE) Dinámico Meta, Trayectoria -u Dinámico Meta -wi Dinámico Trayectoria -u bichaa ?Dinámico Trayectoria -ku Tabla 10. Correlación entre F IGURA-F ONDO y relaciones de LOCACIÓN en yaqui Vale la pena investigar en detalle estas tendencias con nuevos cuestionarios y/o distintos tipos de estímulos, para corroborase o rectificar los patrones encontrados, pero especialmente para determinar distintas interpretaciones posibles, así como llevar a cabo la tarea de establecer una clara clasificación de los distintos patrones de lexicalización de verbos de movimiento en la lengua. En el siguiente capítulo se observarán las características de las F IGURAS con predicados BE-LOCATED de cambio de posición.
75
5. PREDICADOS DE POSICIÓN EN YAQUI
En el capítulo anterior se describieron las características del F ONDO con respecto al cual se sitúa el evento de movimiento en la lengua, además de mencionar algunas características de la entidad que se mueve. Vimos que, en un buen número de casos, la selección de la forma supletiva depende del número de la entidad, sobre todo cuando se trata de entidades humanas. En esta sección el objetivo central es la descripción de verbos supletivos no-activos, esto es, lo del tipo
BE-LOCATED,
según Talmy, o predicados de posición o posición (Newman
2002), p. ej. estar sentado, parado, acostado . Aunque se incluyen algunos ejemplos obtenidos del Diccionario yaqui-español (Estrada et al . 2004), la mayor parte de los ejemplos que aquí se describen fueron obtenidos en trabajo de campo; algunos se obtuvieron dentro de un contexto situacional, ej. preguntar por objetos que están en la mesa mientras se come, o la ropa mientras se lava; otros fueron obtenidos mediante una serie de fotografías (o dibujos) que involucraran distintas entidades con distintas posición o distribuciones; otros fueron obtenidos por elicitación directa. En todos los casos, la pregunta fue Dónde está X ? Mientras que la respuesta a esta pregunta puede describir la posición y/o distribución de entidades humanas, i.e. la posición adoptada volitivamente del cuerpo humano, cuando se trata de entidades inanimadas la descripción remite, más bien, a la concepción de la posición inherente de tales entidades en el espacio, p. ej. el tipo de soporte que se da entre una entidad y el FONDO, como consecuencia de su forma, como en el leño, el machete, la olla en el piso. La configuración de las entidades de las cuales se predice su posición y/o ubicación interfiere en el tipo de predicado que aparezca en la construcción (p. ej. si son entidades contables o no-contable). Sin embargo, no son sólo las características de la F IGURA las que revelan aspectos semánticos en construcciones con predicados de posición. Newman (2002) propone para este conjunto de predicados cuatro dominios semánticos que pueden intervenir 76
en la expresión de la posición que adoptan las entidades - ESPACIO DINÁMICA, ZONA DE ACTIVACIÓN , SOCIO-CULTURAL-
TEMPORAL , FUERZA
los cuales, dependiendo de la lengua, se
les concederá mayor prominencia a algún dominio espacial. Como se ha mencionado en los apartados anteriores, la supleción en yaqui se encuentra íntimamente relacionada con el número gramatical (singular, plural) del nominal que introduce a la F IGURA cuando ésta refiere a entidades humanas o animadas prominentes (domésticos, tal vez) como perros, caballos, vacas. No obstante, se encuentran también ejemplos donde la correspondencia no es clara pues el número del nominal que introduce la FIGURA es plural y el supletivo es singular; aunque menos frecuente, también se observan casos donde la F IGURA se expresa con un nominal singular y el predicado supletivo aparece en su forma plural. Aunque este tipo de discordancia entre el número del sujeto intransitivo y el número del verbo supletivo se ha mencionado en algunos estudios previos del yaqui, hasta el momento no se han descrito en detalle ni se han propuesto posibles motivaciones y/o explicaciones que puedan estar detrás de estos patrones no-esperados.
5.1 Predicado de posición en yaqui Los predicados que describen el cambio de posición de una entidad en yaqui se distinguen morfológicamente para la versión
CAUSATIVA, INCOATIVA
y
ESTATIVA.
Como se ve en la
Tabla 1, algunas formas supletivas son totales, p. ej. las formas kecha y ja’abwa ‘pararse (sg/pl)’, o katek y yejte ‘sentado/sentarse’, pero otras parecen mostrar supleción parcial, como se puede ver con yejte y yecha ‘sentarse/sentar (sg)’, o bo’oka y bo’ote ‘acostado/acostarse (sg)’. En términos de su morfología, todas las versiones estativas se marcan con el sufijo completivo/perfectivo - k ~ -ka. Como sucede con un buen número de pares incoativoscausativos y/o intransitivos-transitivos (Guerrero 2004), las versiones estativas terminan en - e y las causativas en -a. 77
SENTADO ESTATIVO INCOATIVO CAUSATIVO
PARADO
ACOSTADO
katek/jooka weyek/ja’abwek bo’oka/to’oka yejte/jo’ote kikte/japte bo’ote/to’ote yecha/joa kecha/ja’abwa teeka/to’a Tabla 1. Predicados de posición en yaqui
Los ejemplos de (1) muestran que los predicados de posición coinciden con el número del sustantivo que refiere a la FIGURA, en especial cuando son entidades humanas: (1)
a. luisa banko-po katek luisa silla-LOC sentado.FSG ‘Luisa está sentada en la silla.’ b. ili uusi banko-m ja’abwa pequeño niño silla- PL parado.FPL ‘El niño está parado en las sillas.’ Sin embargo, las correspondencias entre estos componentes, la frase nominal en función
de sujeto intransitivo y el supletivo, no siempre son claras: casos como los de (2) donde se presenta una discordancia entre el número de la F IGURA y el número del predicado supletivo. Aunque este fenómeno puede encontrarse con algunas entidades animadas, como en (2a) con
bejo’orim ‘lagartija’; los casos más frecuentes de patrones discordantes involucran entidades inanimadas como tepojtim ‘fierro’ en (2b). (2)
a. u-me’e bejo’orim teta-t bo’oka lagartija.PL piedra-LOC acostado.FSG DET-PL ‘Las lagartijas están acostada sobre la piedra.’
F L=PREDSG
b. tepojtim ejkina-po weyek 15 fierro esquina-LOC parado.FSG ‘El fierro está parado en la esquina.’
F PL=PREDSG
Tal como se muestra en (3), también es posible encontrar el caso contrario, es decir, construcciones donde la F IGURA aparezca introducida con un sustantivo en singular y el predicado supletivo aparezca en su forma plural. Por la cantidad de ejemplo y por el tipo de construcciones en las que suelen ocurrir, en este estudio
sólo tomaré en cuenta la
discordancia donde la F IGURA sea plural y el predicado supletivo singular dentro de
15
Tepojtim es el instrumento de fierro que se utiliza para marcar a las reses.
78
construcciones estativas (i.e., intransitivas); para el caso de (3), por ejemplo, la construcción es causativa y, por tanto, pueden intervenir otros factores. (3)
tajo'o-ta ne wari-po joa ropa-ACU 1SG. NOM canasta-LOC poner.FPL ‘Estoy poniendo los trapos en la canasta.’
F SG=PREDPL
5.2 Tipología de los predicados de posición El fenómeno en el cual un conjunto de predicados codifican la posición de entidades dentro de un espacio locativo ha sido de interés para los estudios tipológicos, pues en este tipo de expresiones suelen asociarse varios aspectos semánticos y cognitivos, además de lingüísticos. Por ejemplo, se ha observado en varias lenguas que la expresión de posición de seres humanos puede diferir de la expresión de posición o posición entre tipos de entidades animadas (p. ej. mamíferos, insectos, reptiles), y en especial entre tipos de entidades inanimadas. Además, a diferencia de los humanos que pueden cambiar su posición de manera voluntaria, algunos animados y todos los inanimados no tienen esta facultad; de hecho, algunas entidades inanimadas muestran posiciones inherentes que difícilmente pueden variar sin cambiar su naturaleza o función, p. ej. los árboles están parados, los leños están
acostados. Así, las lenguas del mundo codifican generalmente tres posiciones cardinales: sentado, parado, acostado que suelen presentar un comportamiento particular y semejante. Newman (2002) realiza una propuesta acerca del comportamiento de estos predicados, tanto en su uso literal como predicados de posición de entidades humanas, así como extensiones semánticas que expresan locación o existencia principalmente con entidades inanimadas; en el volumen se conjuntan trece estudios particulares de lenguas, las cuales son distantes geográfica y lingüísticamente, p. ej. inglés, holandés, japonés, coreano, lao, dene suliné, trumai, kxoe, mbay, ngan’gityemerri y otras lenguas del norte de Australia, lenguas papuanas, tibeto-burmanas, oceánicas, y del centro de Australia. En esos estudios, se observan 79
comportamientos particulares, tanto en su uso literal como metafórico, además se incluye un estudio acerca de las bases cognitivas de los usos metafóricos del predicado stand en inglés y, aunque el estudio se dirige sólo a este predicado, puede ser aplicado a cualquier tipo de predicado posicional y a cualquier lengua. Una de las familias lingüísticas que típicamente usa los predicados de posición de manera extensiva (incluso como clasificadores) es la familia maya. Entre las lenguas mayas, destacan los trabajos de Grinevald (2003, 2007) sobre el jacalteco, y los de Bohnmeyer & Stolz (2006:561) en maya yucateco, en donde se propone que son las raíces de los predicados posicionales los que lexicalizan la configuración espacial de una F IGURA con respecto al FONDO canónico, sumado a las especificaciones sobre las características de la F IGURAS, i.e. animadas, inanimados, individuos, colectivos, dos o tres dimensiones, flexibles, formas permanentes, la interacción con la gravedad, suspensión, boca arriba, boca abajo. Sin embargo, como el autor apunta, su uso se encuentra relacionado con la configuración espacial más que con la relación locativa y topológica de la F IGURA con el FONDO. Además de las diversas particularidades morfosintácticas que puedan presentar este tipo de predicados, Newman (2002) dirige la propuesta hacia otros dominios semánticos, para lo cual propone un conjunto que caracterizan a estos tres predicados (cuadro 1). I) Dominio espacio-temporal : refiere a toda la configuración espacial en la cual se presenta por sí misma la posición y es mantenida a través del tiempo. II) Dominio de la fuerza dinámica: refiere a la manera en la cual las entidades ejercen fuerza o son sujetas a alguna fuerza, como la de gravedad. III) La zona activada asociada a cada predicado: término propuesto por Langacker (1987) que refiere a la prominencia de las subpartes del significado, el cual está directamente involucrada con la interacción de las entidades o para el mantenimiento de un estado, ej. la zona activada del predicado parpadear es el parpado, así como en patear lo es el pie. IV) Dominio socio-cultural : juega diversos roles y sus usos son dependientes del contexto socio-cultural. Cuadro 1. Dominios semánticos de los predicados posicionales (Newman 2002:2-3) 80
A partir de estos dominios semánticos, los predicados sit, stand y lie en inglés se caracterizan en la Tabla 2; como veremos más adelante, estas características no son idénticas en todas las lenguas; esto es, cada lengua seleccionará ciertos dominios semánticos como sucede en yaqui. DOMINIO ESPACIOTEMPORAL
FUERZA
PREDICADO SIT STAND LIE SIT STAND
DINÁMICA LIE
ZONA ACTIVADA
SIT STAND LIE SIT
CARACTERÍSTICAS DE LAS FIGURAS posición compacta posición vertical alargada posición horizontal alargada grado medio de control y balance (torso superior), se mantiene fácilmente grado alto de control y balance (torso superior e inferior), difícilmente se mantiene grado bajo de control y balance, no hay esfuerzo físico para mantenerlo nalgas (y torso superior) piernas (y torso superior) un lado del cuerpo posición confortable tanto para trabajar como para relajarse
potencialmente la posición que físicamente requiere de más fuerza, prerrequisito para un movimiento. CULTURAL asociada con el cansancio, enfermedad, dormir, muerte LIE Tabla 2. Significados centrales de predicado SIT , STAND y LIE del inglés (Newman 2002:3) SOCIO-
STAND
Sumado a las posiciones cardinales, las lenguas tiendes a sub-especificar otro tipo de posiciones más especializadas, las cuales se re-agrupan en alguno de estas tres posiciones primarias; en inglés recline ‘reclinado, recostado’ es un tipo de
LIE,
así mismo en lenguas
austronesias, soa⎟ i ‘sentado’ y basa⎟ i ‘sentar pierna cruzada’, además casos como el pomo central que registra cinco tipos de
SIT;
en (4) se distinguen algunas características descriptivas
de este predicado, como el número del participante: (4)
Pomo Central č hmáw bamáw ⎟ č há:w naphów
chóm
(Mithun 1998:165) ‘describe una sola persona sentada en una silla’ ‘describe a un grupo de personas sentadas en una banca’ ‘describe a una sola persona sentada en una superficie amplia’ ‘describe un grupo sentado en una superficie amplia; también estar casado en referencia a una mujer’ ‘describe un contenedor de líquido sobre una mesa’
81
El aspecto que me interesa resaltar de la tipología semántica de los predicados de posición, es lo que Newman considera como expresiones locativas basadas en la posición (2002:7). Estos predicados localizan, ubican y, en algunas ocasiones, clasifican las entidades animadas e inanimadas que suelen asociarse a cada posición; este sub-grupo de expresiones puede funcionar para entidades animadas, como en el francés, o para inanimadas como en inglés, en cuyo caso el uso de cada predicado dependerá de ciertas características semánticas de dichas entidades. 16 Ahora bien, los casos de expresiones que refieren a entidades inanimadas suelen presentar características que vale la pena analizar de manera independiente; en algunas lenguas, el mismo predicado puede funcionar para entidades animadas e inanimadas, pero en otras, se presentan algunas restricciones. Por ejemplo, en manam, lengua de Papua Nueva Guinea, las entidades animadas se pueden asociar a los tres predicados cardinales, pero no es así para construcciones existenciales como en (5), donde sólo es posible construir expresiones con SIT (5a) y con LIE en (5b). (5)
manam (Lichtenberk 1983: 498-9 en Newman 2002:10) a. maɁ ási-lo rúa di-sóaɁ i Ɂ áti mar-en canoa dos 3 PL.REALIS-sentar ‘Hay (sentadas) dos canoas en el mar.’ b. tabíra-lo údi di-éno plato-en plátano 3 PL.REALIS-acostar ‘Hay (acostados) plátanos en el plato/los plátanos están (acostados) en el plato.’ En (6) se ilustran ejemplos del creek del uso locativo con
SIT (6a)
y
STAND (6b),
en
donde se presume que LIE no se utiliza en este tipo de expresiones. (6)
creek (Watkins 1976:21 en Newman 2002:11) a. šampat oofan léékiis č oka canasta.SUJ casa adentro.OBJ sentar ‘La canasta está (sentada) en la casa.’
16
En la descripción, utilizo el concepto de entidad cuando el objetivo es la conceptualización de los objetos en la realidad asociados a posiciones particulares, aunque más adelante incluyo también una descripción a partir de los sustantivos que, en yaqui, mencionan tales entidades. En todos los casos, se trata de la FIGURA que está situada en cierta posición o locación.
82
b. asean spaaskat ahwii:iis ahí.OBJ escoba.SUJ parado ‘La escoba está (parada) ahí.’ Otro uso que suele asociarse a estos predicados es su función como clasificadores o especificadores nominales, pues en algunas lenguas pueden llevar información acerca de la configuración, forma u orientación del referente, como en yuchi, lengua del sudoeste de Estados Unidos, que recurre a los morfemas de
SENTADO ǰ i, PARADO fa y ACOSTADO
Ɂ e y, en
conjunto, forman un sistema de tres géneros, que funcionan como artículos que ocurren con nombres inanimados singulares (Tabla 3). clase SIT ǰ i clase STAND fa clase LIE Ɂ e yastadek Ɂ õ ǰ i ‘la silla’ yafa ‘el árbol’ yaɁ e ‘el tronco’ ti ǰ i ‘la piedra’ yufa ‘la casa’ sɁ aɁ e ‘el campo’ cetapax ǰ i ‘mi fuerza’ cewonefa ‘my espíritu’ ceɁ eēɁ e ‘la lluvia’ ditax ǰ i ‘mi corazón’ dicifa ‘mi ojo’ howedeneɁ e ‘su lengua’ Tabla 3. Artículos en yuchi (basada en Watkins 1976:35, Wagner 1933-1938:321-2) Estas extensiones de uso advierten, entre otras cosas, que las lenguas dividen el lexicón de posición en distintos tipos, con el fin de contrastar motivaciones y necesidad de expresión, además de que algunas lenguas parecen ser mas sensibles al campo de las propiedades semánticas y otras a aspectos morfosintácticos (Rice 2002:62). En este trabajo, las propiedades semánticas seguirán conformando la base de análisis; particularmente la extensión semánticas metafóricas en la expresión de la posición con entidades inanimadas en yaqui. Cuando se trata de este tipo de entidades, las lenguas del mundo varían en la selección de los predicados de posición y, en muchas ocasiones, la selección puede reflejar particularidades de estas entidades. En inglés, una entidad como
chestnut tree ‘árbol de castaño’ adopta el predicado standing ‘parado’ (7a) pero descarta sitting ‘sentado’ en (7b); esto puede explicarse por las las exigencias del predicado para que una entidad co-ocurra con standig , i.e. la configuración vertical, esto es, que las piernas y el torso sean la zona de activación; mientras que el caso con sitting ‘sentado’ sólo requiere que el torso superior sea activado y espacio compacta. 83
(7)
a. A brilliantly flowering chestnut tree is standing near the park entrance ‘Un castaño brillantemente floreciente está de pie cerca de la entrada del parque’. b. * A brilliantly flowering chestnut tree is sitting near the park entrance ‘Un castaño brillantemente floreciente está de pie cerca de la entrada del parque’. Sin embargo, hay casos en donde la asociación entre entidad y predicado puede alternar.
En (8) fountain pen ‘pluma fuente’ puede cambiar de posición debido a su configuración y movilidad. En (8a) la entidad ocurre con la posición natural lying ‘acostado’, mientras en (8b)
standig es el resultado del ejercido sobre la misma entidad. (8)
a. Don’t leave your fountain pen lying around my desk ‘No deje su pluma fuente tirada por mi escritorio’. b. Don’t leave your fountain pen standing around my desk ‘No deje su pluma fuente parada por mi escritorio’. Además de las posibilidades de uso antes mencionados (esto es, posición y
locación/existencia), se une la posible función de marcación de como
SIT
ASPECTO. Algunos predicados
en la lengua kxoe funcionan también como marcadores de tiempo presente,
especialmente para una acción realizada mientras se está sentado, parado o acostado. En esa lengua, los morfemas auxiliares están formados por su correspondiente predicado posicional, estas formas no están conjugadas y sólo son usadas en presente, como se ve en (9). (9)
kxoe (Köhler 1981:530; Heine et al. 1993:139 en Newman 2002:13) a. tí mũũ à #nuè 1SG ver PART sentar ‘Yo veo (mientras estoy sentado).’ b. ti mũũ à tè 1SG ver PART parar ‘Yo veo (mientras estoy parado).’ En resumen, los predicados de posición pueden cubrir hasta tres funciones y, en
mucho, tales funciones dependen del grado de animacidad de la entidad de la cual se predica su posición: la que refiere a una posición inherente de entidades humanas y algunas animadas,
84
la locación y/o existencia para entidades inanimadas e inanimadas, además de la posibilidad de funcionar como marcadores aspectuales.
5.3 Predicados de posición en yaqui En términos de Newman (2002), los verbos de posición en yaqui cumplen la función de localizar entidades en el espacio, básicamente. En lo que resta del capítulo, describo los predicados bo’oka/to’oka ‘acostado’, weyek/ja’abwek ‘parado’ y katek/jooka ‘sentado’ a partir de las características que cada uno de ellos exige a las entidades con las cuales pueden o no co-ocurrir y así predecir su uso.
5.3.1 bo’oka/to’oka ‘acostado’. Los predicados que codifican la noción de ‘(estar) acostados’ describen la posición horizontal de F IGURAS humanas como (10a) y algunas entidades animadas (10b). Cuando se trata de F IGURAS animadas, es posible identificar una primera distinción: parece que en yaqui las entidades animadas que volitivamente cambian de posición, como miisi ‘gato’, se comportan al igual que las humanas, es decir, se describe la posición que actualmente sostiene la F IGURA; en el ejemplo de (10b) se describe a un gato dormido, no en cuatro patas. (10) a. u
jamut katrem-po mujer catre- LOC DET ‘La mujer está acostada en el catre.’
b. u-me’e miisi-m kari gato-PL casa DET-PL ‘Los gatos están acostados en el techo.’
bo’oka acostado.FSG bepa arriba
to’oka acostado. FPL
Existe un pequeño conjunto de entidades animadas que se asocian de manera inherente a este predicado de posición; en estos casos, la raíz verbal describe la posición natural de la entidad. Por ejemplo en (11) wuikuim ‘lagartija’ siempre debe asociarse a bo’oka ‘acostado’, lo que significa que no refiere a un resultado del cambio de posición, como en los casos anteriores, si no a la localización y postura habitual, i.e. siempre está localizada de manera 85
horizontal con respecto al F ONDO Nótese también que en (10b), la expresión refiere a una FIGURA plural, i.e., más de un gato, y el predicado supletivo aparece en su forma plural, mientras que en (11), wuikuim ‘lagartija’ es una sola entidad aunque, aparentemente, se marca con el sufijo de plural - im; a diferencia de (10a), el determinante y la forma supletiva aparecen en singular en ese ejemplo. Regresaré a esta discusión más adelante. (11) u
wuikuim teta-t bo’oka piedra-LOC acostado.FSG DET lagartija. PL ‘La lagartija está (acostada) en la piedra.’ Ahora bien, si se compara el ejemplo (11) con los casos de (12), estos últimos describen
algunas de las características inherentes de tales entidades, de tal forma que esas propiedades les permiten combinarse con bo’oka/to’oka ‘acostado’. Estas características, al parecer, están relacionadas con el dominio semántico de Z ONA A CTIVADA el cual se establece entre F IGURA y FONDO, la característica principal de este dominio es que un lado íntegro de la entidad se encuentre en contacto absoluto con el F ONDO . (12) a. eyeekuim bwia-po bo’oka milpiés.PL tierra-LOC acostado.FSG ‘El milpiés está (acostado) en la tierra.’ b. u
kurues juya-po jikat monte-LOC arriba DET boa ‘La boa está (acostado) arriba en el monte.’
bo’oka acostado.FSG (Diccionario)
Como es esperado, algunas de las características que se asocian de manera natural a esta posición con las entidades humanas y animadas, también se presentan cuando las entidades son inanimadas, p.ej. la Z ONA DE ACTIVACIÓN, es decir, es requisito obligado que un lado de la FIGURA esté en contacto de manera total con/sobre la superficie, como se observa en los ejemplos de (13) (Imagen 1). (13) a. mangeera piso-po bo’oka manguera piso- LOC acostado.FSG ‘La manguera está (acostada) en el piso.’
86
(Imagen a)
b. wako’i joona-po bo’oka comal hornilla-LOC acostado.FSG ‘El comal está (acostado) en la hornilla.’
(Imagen b)
a. mangeera ‘manguera’
b. wako’i ‘comal’
Además se puede advertir que en el D OMINIO ESPACIO-TEMPORAL prominente es la extensión horizontal, como en (13a) con mangeera ‘manguera’ o plano como en (13b) con
wako’i ‘comal’, sin embargo ambas mantienen contacto total con F ONDO. Para el caso de los humanos, esta posición suele asociarse a la parte posterior del cuerpo, esto es, acostado de espaldas. Para el caso de los animales de cuatro patas como los gatos, perros, vacas y toros, esta raíz verbal describe la posición cuando se encuentran acostados sobre el dorso o la panza (Imagen 2). Para el caso de la lagartija, el milpiés y la boa, este contacto se da de manera total entre el cuerpo del animal y la superficie
Imagen 2. chu’u ‘perro’ Esto es, dadas sus características inherentes, las F IGURAS exigen un DOMINIO ESPACIOTEMPORAL horizontal o plano, pero es la Z ONA ACTIVADA el dominio relevante para que éstas seleccionen bo’oka/to’oka. Otros ejemplos se presentan enseguida; en (14a) la F IGURA wiikia ‘lazo’ cumpliría con la configuración horizontal, como la manguera de (13a), pero en el evento que se describe esta no está extendida sobre el F ONDO, por lo tanto no hay contacto. En cambio, el hablante describió esta configuración con cha’aka ‘colgado’ en (14b) (Imagen 3). Como comentaré más adelante, cha’aka ‘colgado’ no pertenece al grupo de verbos 87
supletivo en yaqui, pero sí es un predicado de posición que contiene mayor información léxica, comparado con acostado, sentado, parado; en yaqui, también parece que es un predicado por defecto para algunas entidades. (14) a. *wiikia kari-po waiwa bo’oka lazo casa-LOC adentro acostado. FSG ‘El lazo está (acostada) adentro de la casa’ b. wiikia kari-po waiwa cha’aka lazo casa-LOC adentro colgado ‘El lazo está colgada adentro de la casa’
Imagen 3. wiikia ‘lazo’
En los datos de campo se encuentran entidades que cumplen con ambos dominios, la ZONA ACTIVADA y EL DOMINIO ESPACIO -TEMPORAL,
como pantaroonim ‘pantalón’ que puede
concebirse como una F IGURA plana y extendida. En el evento que se describe en la fotografía, el FONDO corresponde a un sitio donde la F IGURA entra en contacto directo y absoluto, no obstante, la combinación con un predicado de posición como ‘acostado’ no es compatible (15a), pero sí lo es la combinación con katek ‘sentado’ en (15b), lo que implica una configuración particular de la entidad (Imagen 4). (15) a.*pantaroonim katrem-po bo’oka pantalón.PL catre-LOC acostado.FSG ‘El pantalón está (acostado) en el catre.’ b. pantaroonim katrem-po katek pantalón.PL catre-LOC sentado.FSG ‘El pantalón está (sentado) en el catre.’ Imagen 4. Pantaroonim Finalmente, aunque puedan ocurrir casos que, por sus características se asociarían a la posición de ‘acostado’ pero no ocurren, la gran mayoría de las entidades que cumplan con las características de los dominios previstos en el Cuadro 2 se encontrarán con bo’oka/to’oka ‘acostado’ para codificar la locación de las F IGURAS con respecto a un espacio o FONDO DOMINIO ESPACIO-TEMPORAL: La configuración es plana y/o alargada además de mantener un eje horizontal respecto al F ONDO. ZONA ACTIVADA: Un lado íntegro de la entidad, en contacto absoluto con el Fondo. Cuadro 2. Dominios relevantes para los predicados bo’oka/to’oka ‘acostado’ 88
Otras entidades que seleccionan este predicado de postura incluyen porowim ‘lagartija cuija’, bejo’orim ‘lagartija verde, venenosa’, waitopichim ‘salamandra’, ji’ikiam ‘aguja’, bo’o ‘camino’, jiosiam ‘hojas’, reepam ‘aretes’, ke’u kutam ‘leña lista para usarse’, chichikia ‘peine’, mangeera ‘manguera’, tajkaim ‘tortillas’.
5.3.2 weyek/ja’abwek ‘parado’. Algunas lenguas del mundo pueden escindir el uso de los predicados de posición con respecto al tipo de entidades, los contextos (F ONDO) donde éstas suelan ubicarse, o los roles socio-culturales que suelen establecer en la sociedad. Por ejemplo, en enga las entidades animadas ocurren con S TAND, los subterráneos y los acuáticos con LIE, pero no se observan combinaciones con S IT; mientras que en la lengua ku waru, S IT ocurre en construcciones existenciales que refieren a mujeres mientras que S TAND se usa cuando se trata de hombres (Rumsey 2002). 2002). Estas tendencias tendencias muestran que en, en algunas lenguas, los predicados de posición pueden establecer ciertas preferencias y, por tanto, frecuencias de uso. No obstante en yaqui, pareciera que las restricciones de combinación están motivadas por los tipos de entidades de manera canónica, es decir, algunas entidades inanimadas que se asocien a cierta posición de manera inherente, seguramente no se encontrará con otro predicado. En yaqui, cuando el predicado de posición weyek/ja’abwek ‘parado’ se combina con entidades humanas y algunas animadas en (16), el D OMINIO ESPACIO-TEMPORAL que se activa es la verticalidad (Imagen 5) (16) a. u ili uusi teopo pue’ta-po iglesia puerta- LOC DET niño ‘El niño está parado parado en la puerta puerta de la iglesia.’
weyek parado.FSG
b. toto’i-m bwia-po ja’abwek gallina-PL tierra-LOC parado.FPL ‘Las gallinas están paradas en la tierra.’
Imagen 5. toto’im ‘gallinas’ 89
En estos casos, la parte del cuerpo que se pone en contacto con el F ONDO, es decir la ZONA ACTIVADA, hace referencia a los pies o patas, las partes que soportan el cuerpo de la FIGURA. Para Newman (2002), S TAND es una de las posiciones que requiere la mayor F UERZA DINÁMICA para mantenerse en esa posición a través del tiempo, por lo que las entidades humanas/animadas posiblemente no prefieran esta posición de manera natural y, por tanto, de forma inherente. En yaqui, el dominio de la F UERZA DINÁMICA parece no intervenir con entidades como kaba’i ‘caballo’ en (17a) o chu’u ‘perro’ en (17b), animados cuadrúpedos que suelen asociarse de manera natural a ‘parado’, en donde la Z ONA
DE
ACTIVACIÓN son las
cuatro patas (Imagen 6). Aunque estas entidades pueden volitivamente cambiar de posición, p. ej. echarse, y describir el evento como ‘acostado’, la descripción más espontánea es la de que están ‘parados’. (17) a. u
kaba'i buki kora-po cría corral- LOC DET caballo ‘El crío del caballo está (parado) en el corral.’
weyek parado.FSG. (Diccionario)
b. chu’u bwia-po weyek perro tierra- LOC parado.FSG. ‘El perro está (parado) en la tierra.’ Imagen 6. chu’u ‘perro’ Al igual que lo casos canónico de bo’oka/to’oka ‘acostado’, con este predicado también se encuentran entidades animadas que difícilmente pueden cambiar, de manera volitiva, su posición. Este es el caso de esuki ‘hormiga’ y kampamoochi ‘mantis religiosa’ (18a-b, imagen 7); en (18c) se muestra la incompatibilidad de otro verbo de posición. . (18) a. esuki kuta-t weyek hormiga palo- LOC parado.FSG ‘La hormiga está (parada) en el palo.’ b. kampamoochi bwia-po weyek mantis religiosa tierra- LOC parado.FSG ‘La mantis religiosa está (parada) en la tierra.’
90
(Imagen a)
(Imagen b)
c. *esuki kuta-t bo’oka hormiga palo- LOC acostado.FSG ‘La hormiga está (acostada) en el palo.’
Imagen 7a. esuki ‘hormiga’
Imagen 7b. kampamoochi ‘mantis religiosa’
Así mismo, habrá casos donde entidades animadas que son canónicas para otro par cardinal, sumado a la poca volición por parte de éstas para cambiar de posición, serán incompatibles con un predicado distinto al que obtiene por defecto; por ejemplo en (19),
pororwim ‘lagartija’ y kurues ‘boa’ son casos prototípicos de ‘acostado’, además muestran poca volición para cambiar de posición, por lo que resultan incompatibles con un predicado como weyek ‘parado’. (19) a. *u-me’e porowim lagartija DET-PL ‘La lagartija está (parada) en la tierra.’ b. *kurues bo’o-t boa camino-LOC ‘La boa está (parada) en el camino.’
bwia-po tierra- LOC
weyek parado.FSG
weyek parado.FSG
Ahora bien, cuando se trata de entidades inanimadas, el predicado parece reflejar algunas de las características de tales F IGURAS. Por ejemplo, la Z ONA DE ACTIVACIÓN debe constituirse a través de la base que le da soporte, mientras que el D OMINIO ESPACIOTEMPORAL es necesariamente vertical; esto se ve con juupa ‘mezquite’ en (20a, imagen 8a) y
tepojtim ‘hierro para marcar las reses’ en (20b). No obstante, jipetam ‘petate’ en (20c, imagen 8b) muestra la configuración vertical, por lo que puede ocurrir con ‘parado’, aunque no necesariamente tiende a ser sobre una extensión longitudinal. (20) a. juupa juya-po weyek mezquite monte-LOC parado.FSG ‘El mezquite está (parado) en el monte.’ 91
b. tepojtim aman hierro para marcar allá ‘El hierro está (parado) allá.’
weyek parado. FSG
c. jipetam kora mayoa-t weyek petate corral orilla-LOC parado.FSG ‘El petate está (parado) sobre la orilla del corral.’
Imagen 8a. juupa ‘mezquite’
Imagen 8b. jipetam ‘petate’
La caracterización del D OMINIO ESPACIO-TEMPORAL con la posición ‘parado’ manifiesta particularidades que, en ocasiones, parecen no ser del todo evidentes. En yaqui, remolinos (21a) e incluso una chispa (21b) se conciben como entidades que cumplen con el rasgo de verticalidad, al menos, vistas desde el punto de vista de la trayectoria que puedan establecer. (21) a. u
teekuku mekka jikau lejos hacia arriba DET remolino ‘El remolino está (parada) hacia arriba, lejos.’
weyek parado. FSG
b. u
taiseewa jikau kikte-k hacia arriba pararse. FSG-PFV DET chispa ‘La chispa saltó hacia arriba, alto (lit. se paró).’
Sin embargo, así como en bo’oka/to’oka ‘acostado’, se presentan casos de entidades que aparentemente cumplen con esos requisitos, pero que no se asocian a ‘parado’. Por ejemplo, en la imagen 9, aunque las patas están en contacto con el F ONDO Y puede rescatarse el rasgo de verticalidad e incluso cierta línea recta con respecto al F ONDO , las sillas no pueden combinarse con ‘parado’ (22a) pero sí con ‘sentado’ (22b), i.e. función de la entidad. (22) a. *goi banko-m bwia-po dos silla-PL tierra-LOC ‘Dos sillas están (paradas) en la tierra.’
92
ja’abwek parado.FPL
b. goi banko-m bwia-po jooka dos silla-PL tierra-LOC sentado.FPL ‘Las sillas están (sentadas) en la tierra.’ Imagen 9. bankom ‘silla’ En el Cuadro 3 intento resumir los dominios relevantes que parecen caracterizar al predicado de posición ‘parado’. DOMINIO ESPACIO-TEMPORAL: posición, distribución o dirección vertical y/o recta ZONA DE ACTIVACIÓN: el soporte de la entidad debe estar en contacto con el F ONDO Cuadro 3. Dominios relevantes para los predicados weyek/ja’abwek ‘parado’ Entre las entidades encontradas en campo que co-ocurren con este predicado se incluyen pu’eta ‘puerta’, sapti ‘pared’, raama ‘ramada’, tambo ‘tambo’, kampamoochi ‘mantis religiosa’, kanteelam ‘veladora, kora ‘corral’, maata ‘planta’.
5.3.3 katek/jooka ‘sentado’. La última raíz supletiva que codifica posición, katek/jooka ‘sentado’, parece un poco más compleja que los anteriores. Cuando se trata de entidades humanas y animadas que volitivamente pueden cambiar la posición de su cuerpo, como las de (23), la ZONA DE ACTIVACIÓN es la parte trasera de las entidades (Imagen 10). (23) a. luisa into luupe luisa y lupe ‘Luisa y Lupe están sentadas.’
jooka sentado.F. PL
b. chu’u bwia-po katek perro tierra-LOC sentado.FSG ‘El perro está (sentado) en la tierra.’ Imagen 10. chu’u ‘perro’ Por lo tanto, las entidades animadas que, de manera inherente, están en esa posición, apoyados en la parte trasera, son pocas. Por el momento, sólo encontré el caso de (24a) en donde las ancas del bobok ‘sapo’ son las que mantienen la Z ONA ACTIVADA por lo que un sapo no puede aparecer en ninguna otra posición en la lengua. La misma posición de reposo se asigna a wiikit ‘pájaro’ (24b, Imagen 11a) y baiseeboli ‘mariposa’ (24c, imagen 11b).
93
(24) a. bobok ba’a-po katek sapo agua de riego- LOC sentado.FSG ‘El sapo está (sentado) en el agua.’ b. wiikit juya-t katek pájaro árbol-LOC sentado.FSG ‘El pájaro está (sentado) sobre el árbol.’ c. baiseeboli seewa-t katek mariposa flor- LOC sentado.FSG ‘La mariposa está (sentada) sobre la flor.’
Imagen 11a. wwikit ‘pájaro’
Imagen 11b. baiseeboli ‘mariposa’
Aunque en inglés S IT muestra, en su D OMINIO ESPACIO-TEMPORAL, el rasgo de ‘compacto’ o la cualidad de ‘compacidad’ con respecto a las entidades que suelen asociarse a este predicado, en yaqui pareciera que no hay una configuración homogénea, aunque sí existe un prototipo de F IGURAS que suelen combinarse con ‘sentado’. En los ejemplos de (25, Imagen 12), la base de la F IGURA se encuentra totalmente dispuesta en relación con el F ONDO, sin importar la distribución horizontal o vertical, ni la compacidad. Al parecer el rasgo prominente aquí es que la base de la entidad sea plana y se distribuya, en su totalidad, en el FONDO, pero, contrario a la configuración de bo’oka/to’oka ‘acostado’, las entidades que se asocian a ‘sentado’ no deben ser planas ni alargadas, sino reflejan cierto volumen o masa. (25) a. balle sisi’igooki-t jikat balde fierro-LOC sobre ‘El balde está (sentado) arriba sobre el fierro.’
katek sentado.FSG (Imagen 12a)
b. limoon mesa-po katek limón mesa-LOC sentado.FSG ‘El limón está (sentada) en la mesa.’
(Imagen 12b)
c. teopo nasuk katek iglesia en el centro sentado.FSG ‘La iglesia está (sentada) en el centro.’
(Imagen 12c)
94
Imagen 12a. balle ‘balde’
Imagen 12b. limón ‘limó’
Imagen 12c. teopo ‘iglesia’ Esto es, el DOMINIO ESPACIO-TEMPORAL pareciera preferir el volumen de la entidad como el rasgo prominente. Este predicado también puede co-ocurrir con mobiliario (26a) o medios de transportes que suelen tener llantas como (26b-c); en ambos casos el volumen de la entidad también está presente (Imagen 13). (26) a. banko aman silla allá ‘La silla está (sentada) allá.’
katek sentado.FSG (Imagen 13a)
b. kaarobwia-po katek carro tierra- LOC sentado.FSG ‘El carro está (sentado) en la tierra.’ c. karuucha bwia-po carrucha17 tierra-LOC ‘La carrucha está (sentada) en la tierra.’
(Imagen 13b)
katek sentado.FSG (Imagen 13c)
Imagen 13a. bankom ‘sillas’ 17
Sinónimo de carretilla, carro pequeño con una o dos llantas, con una caja para poner la carga.
95
Imagen 13a. kaaro ‘carro’
Imagen 13b. karuucha ‘carretilla’
Sin embargo, la configuración de ‘sentado’ podría también acercarse a los casos de
weyek/ja’abwek ‘parado’ si se sugiere una extensión metafórica con la parte del cuerpo que distingue a este predicado, como las piernas, patas. Puede haber diversas soluciones, por el momento sugeriré una de ellas. En los tres casos de (26), puede decirse que el rasgo prominente se encuentra en otra zona de la entidad, no en la que entra en contacto con el FONDO. En este caso, la superficie funcional, esto es, el asiento, el chasis del auto o la caja de la carretilla, satisface el dominio de la Z ONA ACTIVADA , pues esta base funcional se encuentra distribuida y soportada con respecto al F ONDO. Si este es el caso, entonces es previsible que entidades que cumplan con estas características se asocien con katek/jooka ‘sentado’, como en (27). (27) a. mesa bwia-po katek mesa tierra-LOC sentado.FSG ‘La mesa está (sentada) en la tierra.’ b. karioola pa’aku carreola afuera ‘La carreola está (sentada) afuera.’
(Imagen 14a)
katek sentado. FSG (Imagen 14b)
Imagen 14a. meesa ‘mesa’
Imagen 14b. karioola ‘carreola’
96
Los rasgos que se proponen en el Cuadro 4 serían, pues, los dominios relevantes para caracterizar el predicado de posición ‘sentado’ en yaqui. DOMINIO ESPACIO-TEMPORAL: Volumen (y masa) de la FIGURA. ZONA ACTIVADA: Base de la F IGURA, distribuida
y/o soportada por el F ONDO Cuadro 4. Dominios relevantes para los predicados katek/jooka ‘sentado’ En (28) se ilustran más ejemplos de esta posición; en todos esos casos, las F IGURAS se
encuentran distribuidas totalmente sobre el F ONDO, aunque el rasgo de volumen pareciera menos prominente en comparación con el soporte. (28) a. sepiio mesa-t jikat cepillo mesa-LOC arriba ‘El cepillo está (sentado) arriba sobre la mesa.’ b. seera kuta-t jikat vela palo-LOC arriba ‘La vela está (sentado) en la parte de arriba del palo.’
Imagen 15a. sepiio ‘cepillo
katek sentado.FSG (Imagen 15a) katek sentado.FSG (Imagen 15b)
Imagen 15b. seera ‘vela’
Finalmente, habrá que acotar que, tanto weyek / ja’abwek ‘parado’ como katek/jo’oka ‘sentado’ comparten la categorización de algunas F IGURAS. En los ejemplos de (29, Imagen 16) se describe la posición de una botella sobre la mesa; en (29a) con katek los informantes reportan que se describe tanto el contenido como el recipiente, p. ej. la manteca de la botella, mientras que en (29b) con weyek sólo se está codificando el recipiente y no se pone atención al contenido, p. ej. la botella (con manteca) está parada en la mesa. Sí sólo se describe la posición de una botella, se espera la expresión de (29b).
97
(29) a. manteka botea mesa-po katek manteca botella mesa-LOC sentado.FSG ‘La botella de manteca está (sentada) en la mesa.’ b. manteka botea mesa-po weyek manteca botella mesa-LOC parado.FSG ‘La botella de manteca está (parada) en la mesa.’
Imagen 16. manteka botea ‘bote de manteca’ Sin embargo, el foco de descripción no es el motivo de selección entre ‘parado’ o ‘sentado’ en todos los casos; hay algunas entidades como bentaana ‘ventana’, boote, ‘bote’,
pichel ‘jarra’, tambo ‘tambo que parecen compartir la configuración ya que, con excepción de ‘ventana’, se tratan de recipientes que necesariamente cubren el dominio E SPACIO-TEMPORAL de ambos predicados i.e. el volumen de ‘sentado’ y la verticalidad de ‘parado’ como en (30, Imagen 17) (30) a. pichel mesa-t jikat katek jarra mesa-LOC sobre sentado.FSG ‘La jarra está (sentada) sobre la mesa.’ b. pichel mesa-po weyek jarra mesa-LOC parado.FSG ‘La jarra está (parada) en la mesa.’ Imagen 17. pichel ‘jarra’ Aunque por el momento la codificación del F ONDO queda pendiente de estudio, se puede observar que otro rasgo formal que las construcciones distinguen, son las posposiciones espaciales. Esto es, en (30a) la F IGURA pichel ‘jarra’ se encuentra puesta en un F ONDO codificado por -t ‘sobre, arriba’, lo que supone sólo la codificación de la
FIGURA sobre
el
FONDO; entretanto el F ONDO de (30b) mesa ‘mesa’ está asociado a la posposición -po ‘en’ que 98
denota un lugar restringido donde la F IGURA se encuentra; lo que supone que lo que se define es la forma completa de la entidad y no sólo la base.
5.3.4 Otros predicados que codifican posición en yaqui. Si bien es cierto que los predicados de posición que he descrito hasta ahora son bastante frecuentes, también hay un par de predicados que codifican la noción de ‘estar puesto’ y, en ocasiones, aparecieron en mi corpus como primera opción. Estos verbos son orek y manek , ninguno de los cuales especifican la posición o distribución de la entidad, sino más bien una locación general o incluso existencia. Nótese que, al igual que los otros verbos de posición, estos verbos también tienen la terminación perfectiva - k . La distinción entre estos dos verbos estativos, no es la de número, sino que parecen distinguir, en algunos casos, entidades contables, para el primero (31a) y no-contable para el segundo (31b). (31) a. piisam kamam-po cobija.PL cama-LOC ‘La cobijas están la cama.’
orek puesto.FCONT (Imagen 18a)
b. ba’am tina-po agua.PL tina-LOC ‘El agua está en la tina.’
manek puesto.FNOCONT
Imagen 18a. piisam ‘cobija’
Imagen 18b. ba’am ‘agua’
(Imagen 18b)
En otros casos, la distinción entre entidades contables y no-contables no se sostiene, como puede verse en los ejemplos de (32) y (33). La descripción de estos predicados estativos se encuentra fuera de los límites de este trabajo, pues no forman parte de los predicados supletivos en yaqui y, más importante, tengo muy pocos ejemplos para establecer tendencias o generalizaciones. Sin embargo, es posible comentar algunas observaciones preliminares. 99
Para el caso de asuuka ‘azúcar’ en (31a) solo puede aparecer con orek y y la combinación con cualquier otro predicado de posición se descarta (Imagen 19). (32)
asuuka bote-po waiwa orek azúcar bote- LOC adentro puesto.F.CONT ‘El azúcar está puesta adentro en el bote / ahí está el bote con azúcar dentro.’
Imagen 19. asuuka ‘azucar’ En (33) se ilustran algunos ejemplos de ‘contenedores’ como tambos y baldes que suelen asociarse a manek (Imagen (Imagen 20) (33) a. tambo lakri’om jikat tambo ladrillo arriba ‘El tambo está puesto arriba de los ladrillos.’ b. u
baalle tarimam-met tarima-LOC DET balde ‘El balde está puesto en la tarima.’
Imagen 20a. tambo ‘tambo
manek puesto. F. NOCONT NOCONT (Imagen 19a) manek puesto.F. NOCONT NOCONT (Imagen 19b)
Imagen 20b. balle ‘balde’
100
5.4. Resumen A manera de cierre, propongo algunas tendencias sobre las asociaciones de predicados de posición y entidades inanimadas en estas expresiones locativas en yaqui. Primero, en la Tabla 4 resumo las características de los dominios semánticos sugeridos por Newman (2002) y adaptados a los predicados de posición en yaqui. DOMINIO SEMÁNTICO
ESPACIOTEMPORAL
PREDICADO
DEFINICIÓN
bo’oka/to’oka ‘acostado’ weyek/ja’abwek ‘parado’
La configuración de la entidad es plana y/o alargada; se mantiene un eje horizontal horizontal respecto al FONDO
katek/jooka ‘sentado’ bo’oka/to’oka ‘acostado’
ZONA ACTIVADA
weyek/ja’abwek ‘parado’
katek/jooka ‘sentado'
La configuración de la entidad es vertical o recta; se mantiene una posición de apoyo con respecto al FONDO La configuración de la entidad refiere al volumen; se encuentran muchas entidades inanimadas redondas o formas redondeadas; se describe el soporte de la entidad por el FONDO Entra en contacto absoluto un lado íntegro de la entidad, para los humanos es la espalda; para los animados, es un lado o el vientre; para los inanimados, todo un lado de la F IGURA Una parte de la entidad, la parte que la sostiene o mantiene en posición recta, debe estar en contacto con el FONDO; para los humanos son los pies, para los animados son las patas; para los inanimados, es uno de los extremos de la entidad que entra en contacto y mantiene la posición recta de la entidad. El FONDO soporta a la F IGURA A partir de su base o una superficie que permita entrar en contacto y ser soportada por el FONDO. Para los humanos son las nalgas; para los animados es la parte trasera del cuerpo; para los inanimados, la base es más difusa pero puede ser la l a parte de abajo del comal y la jarra, la superficie de mesas y sillas, la pequeña superficie de frutas y vegetales redondos.
Tabla 4. Dominios semánticos semánticos prominentes de los predicados de posición posición en yaqui A diferencia de ‘parado’ y ‘acostado’, el predicado de posición katek/jooka ‘sentado’ es el más difícil de caracterizar pues se asocia a un buen número de entidades cuyos rasgos son bastante heterogéneos; además, las características del F ONDO también parecen intervenir en algunas combinaciones. En términos de las correlaciones observadas en los rasgos semánticos de la FIGURA y el tipo de posición que selecciona, de manera natural, es posible proponer una escala como en la Figura 1.
101
bo’oka/to’oka
>
weyek/ja’abwek
>
katek/jooka
Figura 1. Continuo de predicción en los posicionales de yaqui En un extremo, las entidades que se asocian a bo’oka/to’oka ‘acostado’ son todas alargadas de tal forma que uno de sus lados entra en contacto total con el F ONDO en el eje vertical. En un punto intermedio está weyek/ja’abwek ‘parado’ que prefiere asociarse con entidades que poseen una base pequeña que los soporta y permite que éstos mantengan una posición vertical con respecto al F ONDO. En el otro extremo, katek/jo’oka ‘sentado’ suele asociarse a entidades que reposan en el F ONDO o donde el F ONDO las soporta o mantiene en posición. Mientras que para los dos primeros es relativamente fácil predecir el tipo de entidades con las cuales se asociarán los predicados, con el último las predicciones son menos transparentes; posiblemente, katek/jo’oka se esté gramaticalizando a un verbo más general y neutro y, por tanto, pueda ocurrir con un buen número de entidades con menos restricciones. Hasta el momento se puede sugerir que el dominio E SPACIO-TEMPORAL es el rasgo más prominente para predecir la asociación asociación de las entidades a un tipo de predicado. predicado. 18
18
En una segunda fase de este estudio sobre los verbos posicionales en yaqui sería recomendable utilizar estímulos como los desarrollados por el centro de psicolingüística del Max Planck Institute, el cual ha sido utilizado en varias lenguas del mundo, tanto para validar la propuesta aquí desarrollada, como para caracterizar mejor este tipo de predicados.
102
6. NÚMERO, FIGURA Y PREDICADOS POSICIÓN
Hemos visto, pues, que las formas supletivas de los predicados de posición en yaqui, se comportan de manera particular cuando describen la posición de F IGURAS inanimadas. Como un primer paso para comprender este fenómeno de ‘discordancia’, en esta última sección exploro la marcación de plural en sustantivos en yaqui. La hipótesis es que el número que codifica el nominal de un grupo de entidades que funcionan como las F
IGURA de
verbos de
posición, no necesariamente coincide con el número de entidades involucradas en el evento. En los ejemplos de (1), bejo’orim y wuikuim nombran a dos tipos de lagartijas; en ambos casos, el nominal aparece inherentemente marcado como plural, pero el supletivo es singular; a partir de la marcación de número del determinante es posible interpretar que en (1a) se trata de más de una entidad, mientras que en (1b) se trata de solo una entidad. (1)
a. u-me’e bejo’orim teta-t bo’oka lagartija.PL piedra-LOC acostado.FSG DET-PL ‘Las lagartijas están (acostadas) sobre la piedra.’ b. u
wuikuim teta-t bo’oka DET lagartija.PL piedra-LOC acostado.FSG ‘La lagartija está (acostada) sobre la piedra.’
Esta discordancia entre el número que codifica el supletivo verbal y el número del nominal que menciona la F IGURA cuestiona la aparente ‘concordancia gramatical’ entre el número del sujeto intransitivo y el número del supletivo. Una posible explicación para este desencuentro apunta a la posibilidad de establecer clases nominales en yaqui: mientras que la mayor parte de los sustantivos pueden distinguir entre número (gramatical) singular y plural, algunos nunca se marcan como plural, p. ej. napo’osa ‘ceniza’, asuuka ‘azúcar’, y otros siempre aparecen marcados como plural, p.ej. bejo’orim y wuikuim. Parte de la evidencia para la propuesta de plurales léxicos inherentes surge de la observación del comportamiento de la marcación de pluralidad en sustantivos en lenguas 103
yutoaztecas cercanas. En esta sección presento una breve revisión de la codificación de sustantivos plurales en las lenguas yutoaztecas. Como se muestra enseguida, la codificación de número en nominales es bastante peculiar en la familia y, en varias de las lenguas, la marcación depende de clases semánticas de las entidades (humanos vs. animados vs. inanimados) y en otras a partir del tipo de nombres (contables vs. no-contables) (véase también Guerrero et al . 2010a, b, y Guerrero en dictamen). Mi propuesta para el yaqui es que, al menos para las entidades que han aparecido en mi corpus, la marca de número que acompaña a esas F IGURAS que siempre son plurales no es una marca de número gramatical, si no que se trata de casos del tipo de pluralia tantum o plurales léxicos (Acquaviva 2008; Luque 2004; Jackendoff 1991). La información en esta última sección se organiza como sigue: en §6.1 reviso brevemente algunas propuestas sobre tipos de sustantivos (p. ej. humanos, animados, contables, masa, colectivos, abstractos, etc); en §6.2 introduzco algunos aspectos interesantes que se han observado en la tipología de la marcación de número en nominales; en §6.3 presento la marcación de número plural dentro de la familia yutoazteca y, finalmente mi propuesta para el yaqui se desarrolla en detalle en §6.4. En conjunto, la definición de predicados de posición y la distinción entre número gramatical y léxico en las entidades, resulta en una primera aproximación para poder predecir a partir de las características de la FIGURA qué predicado de posición es el concordante §6.4.
6.1 Tipos de entidades, tipos de sustantivos A diferencia de los predicados que codifican eventos y estados, y de los adjetivos que denotan cualidades y atributos, los nombres identifican entidades de la realidad. Por ser elementos referenciales, no es extraño que los nominales se clasifiquen a partir del tipo de entidad que
104
refieren. Givón (2001:55-6) propone cuatro rasgos semánticos que caracterizan prototípicamente a los sustantivos:
Estabilidad temporal : el prototipo de nominales ocupa la mayor estabilidad temporal, sus propiedades suelen mantenerse de manera prolongada y, por tanto, cambian muy poco con relación a repetidos escaneos preceptúales. Si es una silla ahora, seguirá siendo el mismo objeto en cinco minutos en términos de tamaño, forma, color, textura, consistencia o uso. Complejidad : una razón importante para la gran estabilidad temporal de los nominales prototípicos es que se encuentran colecciones de experiencias con múltiples rasgos y que además muestran una fuerte asociación entre éstos. El nominal caballo tiene prototípicamente un tamaño, forma, color, peso, sonido, olor; entonces cuando se presenta un cambio rápido, la estabilidad relativa del resto queda dentro de un rango razonable. Concretud : La estabilidad temporal también le debe mucho a nombres que identifican objetos concretos y hechos de material relativamente durable, propiedades como: tamaño, color, forma o consistencia; que cambian relativamente lento a través del tiempo. Compacto: El hecho de que un nominal prototípico tienda a ser espacialmente compacto es en parte consecuencia de la coherencia espacial. Esto es, todas las sub-partes de una entidad tienden a ocupar espacio contiguo; sin embargo, los nominales dispersos existen como la celebración, martes, la lluvia, aunque tienden a no ser prototípicos. *Contabilidad: Este es un rasgo que resulta del valor anterior, los nominales tienden a ser relativamente pequeños, las Figuras ocupan una pequeña porción de todo el campo perceptual, lo cual trae como consecuencia que los nominales puedan ser contables en contra de los no-prototípicos como los de masa. Cuadro 1. Rasgos semánticos de los nombres (Givón, 2001: 51) A partir de la interacción de tales rasgos, el autor propone la siguiente jerarquía de marcación semántica (Figura 1); se afirma que la relevancia de marcación se determina por una cadena de implicaturas condicionales que se lee de abajo hacia arriba, pero no viceversa. entidad (nominal) abstracto
temporal no-espacial
espacial (concreto)
inanimado
animado
no-humano
humano
femenino Figura 3. Jerarquía de marcación (Givón, 2001:56)
105
masculino
Asociada a esta jerarquía, el autor complementa su acercamiento a los sustantivos con una serie de propiedades que se encuentran relacionadas con las expuestas en la sección anterior (v. 5.1.1.1) acerca de las distinciones semánticas que los nominales pueden presentar para distinguirse, las cuales serán descritas a continuación.
i) Concretud. Se sugiere que este rasgo puede ser reanalizado como dos rasgos de la jerarquía, temporalidad y especialidad. Por ejemplo, las entidades abstractas como libertad ,
dignidad no existen ni en tiempo ni en espacio, mientras que entidades temporales como julio, día existen en tiempo pero no en espacio, al contrario de aquellas que son entidades concretas cuchillo, árbol que existen en tiempo y espacio. ii) Animacidad, humanidad y género. Animacidad y/o humanidad son especificidades de la propiedad de concretud. Si un nombre es concreto entonces será animado, si no es el caso, será inanimado por defecto. En la mayoría de las lenguas, la clasificación obligatoria entre animado vs. inanimado o humano vs. no-humano tiene consecuencias gramaticales, p. ej. en términos de qué predicados (verbos, adjetivos) pueden ir con cuál sujeto u objeto; aunque gramatical, una oración como la de (2b) es semánticamente inadecuada. (2)
a. La mujer resolvió la ecuación b. * El perro resolvió la ecuación
iii) Artefactos. La subcategorización con el caso de los inanimados incluye entidades naturales (‘pasto’, ‘agua’, ‘rocas’) y artefactos hechos por humanos (‘casa’, cuchillos’, ‘machete’).
iv) Contabilidad o individuación. Ambos nominales, concretos y abstractos pueden ser individuados o masas, esto es, grupos de individuos o masas indivisibles. En (3) presento los ejemplos dados por Givón (2001). (3)
a. Contables Concreto: hombre, caballo, piedra Abstracto: derecho, amor, miedo
b. Masa Concreto: arena, agua, aire Abstracto: derecho, amor, miedo 106
Habrá que observar que en el caso de los nombres abstractos, la duplicación no es gratuita, ya que éstos pueden tener tanto una versión contable (4a) como de masa (4b). (4)
a. Catalina fue su único amor . b. Catalina está llena de amor.
v) Generalidad y referencia. Dentro de las clases de nombres se distinguen aquellos que son comunes (5a), es decir, no refieren a entidades individuales sólo a clases, de aquellos nombres que se consideran propios (5b) que refieren a entidades individuales o grupos. (5)
a. hombres, meses, fechas, caballo, teoría b. Raúl, Diciembre, Temamatla
vi) Tamaño, forma y manipulabilidad. Muchas lenguas tienen un sistema de clasificación nominal basado en las características que los objetos concretos pueden presentar, ej. los objetos pueden ser pequeños y/o redondos, esbeltos y/o flexibles. Algunas clasificaciones se basan en el uso o la manipulabilidad del objeto por los humanos.
vii) Clasificación cultural. Finalmente los nominales humanos pueden clasificarse por medio de rasgos socio-culturales como la edad, profesión, estatus religioso, y relaciones de parentesco. Por su parte, Payne (2007:101) apunta que las lenguas tienen ciertas definiciones gramaticales para los nombre, pero que las motivaciones semánticas subyacen y así conforman sub-clases nominales. En los cuales incluye nombre propios, nombres poseídos o
no poseídos y finalmente contables vs. nombres de masa . Doetjes (1997) presenta varias distinciones entre nombres de masa y contables, para lo cual indica que parece ser que los
términos contables siempre nos proveen un criterio de contabilidad, mientras que los de masa no, o no necesariamente. Estas distinciones en los tipos de nominales pueden repercutir en procesos tales como la cuantificación, el aspecto y, en especial, la marcación de número. 107
6.2 Tipología de la marcación de número El número es una de las categorías gramaticales más sobreestimadas en los estudios lingüísticos; es engañosamente simple pero es sumamente interesante (Corbett 2000:1). Se dice también que […] una inspección cercana al número muestra que cuenta con grandes dificultades, lógicas y lingüísticas (Jespersen 1924:188), por lo que un reconocimiento en lenguas particulares puede ser una tarea compleja (Lyons 1968:283). Por lo mismo, suelen admitirse varias cuestiones incorrectas: i) el número sólo refiere a un opuesto de singular y plural; pero se ha mostrado que muchas lenguas en el mundo tienen sistemas más ricos que pueden incluir dual, trial, pacual. ii) Todos los item relevantes que pueden acceder a esta marcación (p. ej. nombres) se marcan explícitamente con número; sin embargo, se ha observado que la distribución es asimétrica, es decir, hay lenguas en las cuales son pocos los ítems relevantes que se marcan con número, mientras en otras, todos los nominales pueden acceder a tal marcación. iii) Los ítems que marcan número se comportan igual; tampoco se puede asumir que todos los nombres que distinguen número mostrarán los mismos valores
i.e. singular, plural, dual, trial, pacual. iv) El número debe expresarse formalmente; no porque una lengua tenga formas morfológicas o morfo-fonológicas disponibles para marcar el número, éstas deben ser expresadas para todos los casos y en todas las instancias. Algunas lenguas cuentan con formas espaciales que permiten el uso de un nominal sin alguna obligación del número. Unido a esta aserción se menciona que esta categoría generalmente forma parte de los procesos morfológicos flexivos en las lenguas, pero nuevamente esta caracterización puede ser controversial. Finalmente v) el número es una categoría nominal; aunque es verdad que el número se presenta en nombres y pronombres, en el verbo también puede haber una distinción de número, i.e., marcando el número del evento (p. ej. ocurre en más de una ocasión, fases de un mismo evento) más que el número de individuos. Corbett (2000:3-5) apunta que, como cualquier otra categoría lingüística, hay una diferencia entre 108
significado y forma. Para el caso del número se pueden distinguir ciertos valores p.ej. singular y plural, pero también trial y pacual. Además, para establecer si una lengua tiene número habrá que notar su realización formal; por ejemplo si es un afijo, reduplicación palabras, supleción entre otras. En conclusión, si se requiere comparar esta categoría para fines descriptivos, habrá que considerar qué es lo que se está comparando significado/forma. Sobre la categoría de número en nominales se han realizado múltiples y diversas observaciones tipológicas. Con respecto a la codificación formal del número, Dryer (2011: Mapa 33a) reporta nueve recursos que las lenguas utilizan para codificar la categoría de número. El primer recurso formal es cambiando la morfología del nombre en una de las alternancias; por ejemplo, en español, la ausencia de marca - Ø indica número singular (6a), mientras que en (6b) se muestran los patrones morfológicos de marcación del plural: -(e)s y -
Ø , los cuales alternan morfo-fonológicamente. (6)
a. Singular casa-Ø pan- Ø tórax- Ø
b. Plural casa-s pan-es tórax- Ø
(*tóraxs, *tóraxes)
Cuando se trata de recursos morfológicos, el afijo puede ocurrir como prefijo (7a) o sufijo (7b), este último parece ser el más común en las lenguas del mundo; el yaqui recurre a este proceso para marcar número en nominales. (7)
a. anindilyakwa (Leeding 1989:294 en Dryer 2011: Mapa 33) wirr-iyikwayiwa PL-niño ‘Niños’ b. nagatman (Campbell y Campbell 1987:2 en Dryer 2011: Mapa 33) a’ma-re perro-PL ‘Perros’ La segunda estrategia tipológica más frecuente hace uso de un morfema que puede
ocurrir en cualquier parte de la frase nominal (8).
109
(8)
hawaiano (Elbert y Pukui 1979:159 en Dryer 2011: Mapa 33) ‘elua a’u mau i’a dos mi pescado PL ‘Mis dos pescados.’ Al parecer las formaciones menos comunes en las lenguas del mundo corresponden a
los tipos de marcación que se presentan en (9): el cambio morfo-fonológico dentro de la raíz nominal (9a), el cambio de tono (9b), la reduplicación completa de la raíz nominal (9c), o bien, la reduplicación parcial del nominal, generalmente, de la primera sílaba (9d). (9)
a. maricopa humar nchen hat
(Gordon 1986:29 en Dryer 2011: Mapa 33) ‘niño’ ‘niños’ humaar ‘hermano mayor’ ‘hermanos mayores’ nchiin ‘perro’ ‘perros’ haat
b. ngiti kamà màlimò
(Kutsch Lojenga 1994:135 en Dryer 2011: Mapa 33) ‘jefe’ ‘jefes’ kámá ‘maestro’ ‘maestros’ màlímò
c. indonesia (Sneddon 1996:16.17 en Dryer 2011: Mapa 33) ‘casa’ rumah rumah-rumah perubahan ‘cambio’ perubahan-perubahan d. pipil tukat rayis
‘casas’ ‘cambios’
(Campbell 1985:52 en Hill & Hill 2000:248) ‘araña’ ‘arañas’ tuh-tukat ‘raíz’ ‘raíces’ rah-rayis
Hay lenguas que recurren a más de un método para distinguir número en nominales como en (10a); los casos de (10b-c) son ejemplos de palabras o clíticos que también indican pluralidad. (10) a. totonaco de Mizantla (Mackay 1999:355-61 en Dryer 2011: Mapa 33) i) ii) lii-šaaluh mí Ɂ- kam-án 2.POS-crío-PL PL-olla ‘Ollas’ ‘Tus críos’ b. mixteco de Chalcantongo (Macaulay 1996:113 en Dryer 2011: Mapa 33) ni-xāā=rí kwaɁ à žúɁ a káni xináɁ a cuerda largo COMP -comprar=1 muchas PL ‘Yo compré muchas cuerdas largas.’ c. cayuvava (Key 1967:50 en Dryer 2011: Mapa 33) me=riš Ɂ rab iri remo PL-nuevo ‘Remos nuevos’ 110
Además de la forma, el siguiente aspecto que debe tomarse en cuenta cuando se realiza un estudio comparativo sobre el número, es el significado. Los ejemplos de (11) muestran casos del inglés y el ruso, que si bien es cierto ambos comparten formalmente la posición y el proceso flexivo para distinguir el número en nominales, no se puede asumir que se trata del mismo significado, por cercanos que parezca (Corbett 2000:4). (11)
INGLÉS
magazine head woman
RUSO
magazine-s head-s women
žurnal golov-a žensž či n-a
žurnal-y golov-y žensž či n-y
GLOSA ‘revista’ ‘cabeza’ ‘mujer’
Esta falta de correspondencia en el significado se debe a la diversidad de funciones semánticas del valor plural. Si bien es cierto que la parte formal de la marcación en yaqui es homogénea, en la vertiente semántica tiene distinciones interesantes. No obstante, incluso la forma puede variar en otras lenguas de la familia.
6.3 La codificación de plural en lenguas yutoaztecas Para las lenguas yutoaztecas, se ha dicho que los procesos formales para indicar número plural no son homogéneos pero sí restringidos (Langacker 1977; Hill 2000). En la familia, la marca de plural puede hacer uso de varios mecanismos, entre ellos: reduplicación, sufijación, mutación consonántica y supleción; en algunas lenguas, más de un proceso co-existe (Hill & Hill 2000). Uno de los procesos más recurrentes es el de reduplicación parcial de la raíz nominal, como en (12a), que en ocasiones suele combinarse con la sufijación (12b-c). Con respecto a los sufijos plurales, Langacker (1977:80) propone las protoformas *- mi y *-ti para el proto-yutoazteca, siendo el primero, el que se conserva mejor en las lenguas. Algunos ejemplos de los dos procesos, la reduplicación de la sílaba inicial y la sufijación: (12) a. náhuatl clásico (Carochi en Peralta 1991) coyo-tl ‘zorro’ co-coyo ‘zorros’ ocelo-tl ‘tigre’ o-ocelo ‘tigre’
111
b. serrano (Hill&Hill 2000:242) yaai-ch ‘prisionero’ ya-yaai-m ‘prisioneros’ c. gabrielino (Hill&Hill 2000:243) kwetí ’ ‘muchacho’ kwe-kwite’-am ‘muchachos’ Con el fin de establecer si el yaqui es atípico o no en la marcación de sustantivos plurales, considero importante, pues, revisar qué sucede con el comportamiento formal y los patrones semánticos en otras lenguas de la familia. También habrá que observar cómo se seleccionan aquellas entidades que pueden o no acceder a la marcación de plural. En algunos casos, la clase nominal no es relevante y sólo se trata de un patrón fonológico como el náhuatl (Peralta 1991); habrá casos intermedios como el hopi donde una variación en el patrón fonológico se encuentra estrechamente ligado a una clase semántica (Hill & Zepeda 1998); el extremo opuesto al náhuatl, parece ser el pápago donde el factor determinante para que una entidad sea plural o no, es el tipo de entidad, p. ej. animado vs. inanimado, además de poner especial atención a la configuración de la entidad, aspecto que se asemeja al comportamiento del yaqui. Iniciaré la descripción con las lenguas de la rama norteña y después con las de la rama sureña, a la cual pertenece el yaqui.
6.3.1 Lenguas yutoaztecas norteñas . El proceso de pluralización en las lenguas de la rama norteña tiene una tendencia recurrente a la reduplicación parcial de la raíz nominal. Por ejemplo, el grupo de lenguas tákicas, el proceso más recurrente para la pluralización es la reduplicación (13a), algunas veces combinada con sufijación (13b-c); cuando se trata de nominales inanimados muchos de ellos pueden marcar plural (13d). (13) a. b. c. d.
SINGULAR ne-név na:s-t ni-t máne-t
PLURAL ne-né-nev na-na:ca-m ní-n-t-im ma-mánet-am
GLOSA ‘mi pierna’ ‘niña’ ‘mujer embarazada ‘toloache’
gabrielino serrano cupeño gabrielino
En cuanto al tipo de entidades que pueden encontrarse marcadas con número plural, principalmente por medio de la reduplicación, son nominales humanos nucleares, es decir, 112
que dentro de las clasificaciones humanas, p.ej. femenino, masculino; cuentan con características culturales prominentes (14a-b)
otros ejemplos son: mujer embarazada,
chaman, mujer, hombre, etc. Otro grupo de entidades que puede ser marcadas con reduplicación son algunas extensiones que refiere a términos que identifican seres humanos por sus cualidades, p. ej. el flojo, gordo, malo (Hill & Hill 2000): (14)
SINGULAR a. nawí-t-ma-l b. naxaluve-l c. coí-t d. mia:c
PLURAL
HUMANOS
ná-nit-ma-l-um na-nxaluve-l-em
‘mujer joven’ ‘hombre viejo’
luiseño cahuilla
co-coí-m mi-mia:c-am
EXTENSIONES ‘el flojo’ ‘el tacaño’
gabrielino serrano
Para el subgrupo de lenguas númicas, la más amplia dentro de la rama norteña, el proceso de pluralización más extendido es la sufijación, restringido en gran medida a nominales que refieren a entidades animadas, aunque la reduplicación también es un recurso útil en esas lenguas. No obstante, en esta sub-rama, parece que la marcación de número se presenta mayoritariamente en demostrativos, verbos o predicados adjetivales, más que en nominales. Sin embargo, existe un pequeño grupo de nominales que sí puede ser marcado plural; en tümpisa shoshoni ese conjunto incluye únicamente nominales animados, particularmente términos de parentesco (15): (15)
shoshoni (Dayley 1989 en Hill & Hill 2000:245) SINGULAR PLURAL a. petü pe- p- petü-mmü b. papi papi-ammü c. tua tut -tua-mmü
GLOSA ‘hija’ ‘hermano mayor ‘hijo’
Aunque la sufijación es el proceso más extendido en el subgrupo de las lenguas númicas, en el paiute sureño parece haber evidencia de un conjunto de nominales que no son propiamente plurales, i.e., no indican más de una entidad, pero que son formas léxicas reduplicadas (16). 113
(16)
paiute sureño a. tanta1 ⎢wavi b. p ⎣mp ⎣1tsats c. pampï 1nI
(Sapir 1930:256-57 en Hill & Hill 2000:246) ‘cuñado de hombre’ ‘lagarto’ ‘cubo’
Ahora bien, en el hopi, cuentan con un conjunto de nominales plurales mucho mas amplio que el conjunto de las lenguas takicas. Al igual que el náhuatl clásico, la mayoría de los plurales se forman con los sufijos -t o -m; sin embargo, Hill y Hill (2000) reportan que cerca de 600 nombres forman plural por medio de la reduplicación, en algunos casos acompañados de la sufijación, muchos de estos, refieren a nombres animados p.ej. animales con significado ritual. Además la marcación de plural parece clasificar lo nombres por forma, particularmente, forma intrusiva y protusión; y algunos objetos largos, especialmente aquellos que pueden ser doblado, como la ropa. La propuesta indica que la extensión a entidades inanimadas se realiza a partir de una prominencia humana hacia una prominencia abstracta. La noción de prominencia tiene dos grandes sub-categorías: una general, principio
de la propiedad importante la cual se genera a partir de un alto grado de animacidad, peligro, potencialmente ritual, entre otros; y un esquema de prominencia, el cual se opone a una imagen con superficie plana, el cual se desarrolla consistentemente con el dominio de las partes del cuerpo que se extienden metafóricamente (Hill&Hill 2000:249). Así mismo, los autores apuntan que la distribución de varios nominales a través de estos dos componentes de prominencia son complejos, y no pueden ser esclarecidos sin una investigación etnográfica, sumado a que muchos de estas clasificaciones serán resueltos. En la (Figura 2) se muestra el esquema de las posibles entidades que distinguen este plural como posible clasificador nominal.
114
Marcación por prominencia Diminutivos palabras peyorativas Protusión-Intrusión Fuego
artefactos humanos
Roles sociales humanos
meta
canción, discurso, ritual, parafernalia
animales inoportunos IST
rasgos del panorama
meta
Algunos animales como humanos
meto
partes del cuerpo
meta
hombres comprometidos “novias’
IST objetos largo IST objetos punzantes
doblado
IST=Transformación imagen-esquema; m&b=mito y creencia; meta=metáfora; meto=metonimia
Figura 2. Entidades del hopi con reduplicación (Hill&Hill 2000:256)
6.3.2 Lenguas yutoaztecas sureñas . En comparación con las norteñas, en el conjunto de lenguas sureñas son pocos los procesos para la marcación de número, casi siempre restringido a entidades animadas. Empezando la descripción por las lenguas situadas al sur del país -para terminar con las taracahitas-, en el subgrupo aztecano el proceso de pluralización se encuentra restringido a entidades animadas y la sufijación es el recurso no marcado, aunque parece existir un conjunto pequeño de nominales que marcan plural por medio de la reduplicación. Para los nominales en náhuatl se apela a la reduplicación. Canger (1981 en Peralta 1991) presenta un amplio trabajo sobre el tema, particularmente en el náhuatl clásico, retomando la clasificación hecha por Carochi (1979:98-101 en Peralta 1991) y así distingue cuatro clases diferentes de reduplicación en la raíz inicial CV (17). (17) a. reduplicación con vocal larga para la formación del plural en los nominales. b. reduplicación con vocal cota en verbos frecuentativos derivados de un grupo reducido con sufijos -ka y -tsa, como: el intransitivo kakalaka y la versión transitiva kakalatsa ‘hacer ruido’. c. y d. verbos frecuentativos derivados de otros verbos con reduplicación CV:- o con CVɁ-
115
El náhuatl clásico pierde la marca de absolutivo frente al sufijo de número. Para la marca de pluralidad en los nominales, la lengua cuenta con dos sufijos, - me y -tin, que aparecen con cualquier tipo de nombres y pueden contabilizarse, aparentemente. Además, se encuentran algunos nominales que no son precisamente plurales individuales, sino que se diferencian de aquellos que se marcan con -me y -tin en que son considerados colectivos como: xa:li ‘arena’, koa:tl ‘víbora’ (Peralta, 1991) algunos ejemplo se muestran en (18). (18)
SINGULAR a. masa:tl ‘venado’ b. tlakatl ‘hombre’ c. koyo:tl ‘coyote’ d. a:yo⎟ tli ‘calabaza’
COLECTIVIDAD ma:masa Ɂ ‘venados’ (en manada) tla:tlakaɁ ‘hombres’ (grupo) ko:koyoɁ ‘coyotes’ (jauría) a:ayoɁ tin ‘calabaza’ (montón)
La rama sonorense cuenta con cinco subgrupos de lenguas, tubar, tepimano, taracahita, corachol. Los estudios acerca de la marcación de número en esta rama han sido pocos y, se centran en algunos casos solamente; como las tepimanas, el pápago parece ser el más descrito (Mathiot 1964, Hill & Hill 2000, Zepeda 1983, Hill & Zepeda 1998). El registro sobre estas lenguas sureñas indica que las estrategias de marcación de número se realizan por medio de la reduplicación, de manera preferente, lo que las acerca a varias de las lenguas de la rama norteña (19). (19)
pápago (O’odham; Hill & Hill 2000:249) SINGULAR PLURAL a. gogs go-g-gogs b. ce:mi ce:-cemi
GLOSA ‘perro’ ‘talón’
Formalmente, el pápago distingue los nombres plurales marcados con el sufijo - m o - t con una alternancia impredecible a decir de los autores (Hill&Hill 2000). Esta lengua parece distinguir el número a partir de dos factores, uno fonológico ( v. Hill y Zepeda, 1998) y otro semántico; me detendré un poco en este último aspecto porque es relevante para explicar lo que sucede en yaqui. A partir de las propiedades morfológicas de los sustantivos, Mathiot (1964 en Luque 2004) realiza una de las primeras clasificaciones de entidades y su correlación con la categoría de número. La autora distingue entre nominales de masa y 116
nominales agregados, además de nominales reduplicados y nominales mixtos; en ese último grupo, incluye aquellos nominales que en algunos contextos muestran ‘multiplicidad’, noción que no refiere a varias entidades en una misma locación (plural) si no también múltiples entidades en varias locaciones (distributivo). Además, la autora propone dos tipos de nominales individuales: i) marca plural con la primera reduplicación, mientras que el distributivo con la reduplicación doble; ii) sólo marca distributivo con la primera reduplicación. De manera similar al hopi, se propone un esquema de protusión e intrusión como rasgo definitorio para las entidades que distinguen plural, para el pápago se extiende el mismo análisis. En el Cuadro 1 se muestran las entidades que pueden ocurrir particularmente con la primera reduplicación que se realiza como CV- o CV:a. partes del cuerpo de humanos y animales b. características del paisaje c. términos de parentesco y otras palabras para seres humanos d. animales e. artefactos hechos por el hombre f. objetos alongados y trayectorias g. partes de plantas y palabras -ku h. otros Cuadro 2. Sub-categorías de entidades con vocal larga (Hill&Hill 2000:251) Por su parte Mathiot (1964: 154-163 en Luque 2004) identifica clases cuantificables de nombres para el pápago: nombres de masa, nombres de agregados, nombres para entidades
individuales, sin embargo el criterio de selección de las entidades es perceptual más que conceptual, p.ej. en (20) nombres de masa que denotan un continuo homogéneo, sin embargo se encuentran nombres de los cuales es difícil percibir las diferencias (ejemplos tomados de Luque 2004:356). (20) Nombres de masa en pápago ‘agua’ šúudaghi ‘ceniza mátai ‘polvo’ kúubus
Ɂ óɁ ohia hével cúukug
117
‘arena’ ‘viento’ ‘carne’
Otro caso interesante del pápago es la distinción en las clases de aves que realiza, en (21a) se trata de las aves que son consideradas nombres individuales, mientras que en (21b) son nominales agregados (Luque 2004:357). (21) a. I NDIVIDUALES ‘águila’ báɁ ag ‘búho’ cúkud ‘pájaro carpintero’ híkvig
b. AGREGADOS ‘perdiz’ kákaicu ‘correcaminos’ tádai ‘colibrí vípsimal
El autor indica que la solución a estas aparentes inconsistencias es observar las razones internas de la estructura y pensamiento de un pueblo, en esta ocasión el criterio prominente son los hábitos de vuelo. Es decir, en esta lengua el hecho de que un proceso morfofonológico seleccione cierto tipo de entidades no es gratuito; la propuesta de los autores es que este proceso de pluralización funciona como una especie de sistema clasificador. A diferencia de las lenguas tepimanas, el grupo corachol recurre al proceso de sufijación para la distinción de número. No obstante este proceso no es sencillo, pues “ el
número nominal es una estructura compleja tan importante como es la aprehensión lingüística de objetos y una operación que media entre las variaciones formales y las variaciones semánticas” (Iturrioz 1986: 311). Para la formación del plural en huichol existe un paradigma de siete sufijos (22): (22) Paradigma sufijal de número en huichol (Iturrioz 1986: 314) SINGULAR GLOSA PLURAL ‘riñón’ mamé mamé-te ‘flor’ tuutú tuutú-ri ‘pulga’ teɁ tepɁ -tsi ‘anciana’ hukalái hukalái-rri ‘lobo’ ‘ Ɂ ráwe ‘ Ɂr áwe-trìirri ‘conejo’ tátsiu tátsiu-riirri ‘hermano menor’ ne-táru ne-táru-ma Mientras que para el cora el paradigma de sufijos incluye - te, -mwa, -mwa’a, -tse, -tsi,
-ku, -su, -se, -ri, -i, además de la reduplicación y algunos casos de supleción (Casad 2001). Como se mencionó arriba, la distribución del número responde tanto a factores
118
fonológicos19 como semánticos; es este último el que me resulta particularmente interesante. Por ejemplo, se ha dicho que el huichol cuenta con un sistema de clasificación nominal, como en el caso del pápago, es decir, las marcas morfológicas de plural se distribuyen, en buena parte, a partir del tipo de entidad que requiere pluralizarse y formando así clases de nombres. Por ejemplo, el sufijo - ma al parecer comparte el denominador domesticidad , ya que se trata de términos de parentesco, animales domésticos y vehículos de uso doméstico como: coches, tractores, bicicletas. El sufijo - te está relacionado con las partes del cuerpo, pero es también el sufijo más común y productivo en la lengua y, por lo tanto, se está asociando a muchos otros términos, incluidos préstamos del español. Es decir, la relación entre la marcación de número y las clases de nombres, no sólo pretende distinguir el número gramatical de entidades a las que se hace referencia, además realizan una distinción de clases nominales dentro del sistema lingüístico de cada lengua. Finalmente, en el grupo taracahita se observan patrones bastante heterogéneos en la marcación de número. Con respecto a la codificación formal, ésta puede marcarse por medio de sufijos, en algunos casos reduplicación de la primera sílaba e incluso no distinguir formalmente la categoría. En warihío, por ejemplo, un grupo reducido de nominales que refieren a entidades humanas pueden acceder a la marcación de número; en ese caso, el recurso formal es la reduplicación de la primera sílaba (23a-b); para el ejemplo de (23c), el autor indica que se trata de una lectura colectiva, p. ej. el grupo de mujeres. (23) a. no’ó po-póni 1SG. NSUJ PL-hermano ‘Mis hermanos.’ b. paiká ta-taná-e=ne tres PL-hijo-INS=1SG.SUJ ‘Yo tengo tres hijos.’
19
Las pautas fonológicas para la selección de sufijo plural en huichol son cinco: 0) ninguna alteración de la base; 1) el acento se mueve a la última sílaba; 2) alargamiento de la última sílaba; 3) se alarga la penúltima sílaba; 4) suma de 1 y 3). Para detallar esta información v. Iturrioz 1986: 314-318.
119
c. owéru ‘mujer’
owítiame ‘mujeres’
(Félix 2005:42)
En esta lengua, la marcación de plural es opcional y, preferentemente, no se marca ni siquiera en humanos; por tanto, en las expresiones de (24) es válida una lectura tanto singular como plural (Félix, 2005:41). (24) a. pedró chikó-re pedro robar- PFV ‘Pedro robó un caballo / unos caballos.’
kawái caballo
b. waní wewe-ré tihoé juan golpear-PFV hombre ‘Juan le pegó al hombre/ a los hombres.’ c. tihoé wewe-ré waní hombre golpear- PFV Juan ‘Un hombre/ los hombres golpearon a Juan.’ Para el rarámuri, Valiñas (1990 en Islas 2010) observa, por lo menos, cuatro procesos para la marcación de plural, de los cuales tres son fonológicos: ( i) se cambia la consonantes fuerte por débil (tensa por floja) y las débiles por fuertes (25a); ( ii) reduplicación de la primera vocal (25b); ( iii) los dos procesos anteriores, reduplicación y cambio de consonantes (25c); y ( iv) distinción de número a partir de formas supletivas (25d). (25)
SINGULAR a. remarí b. mara-ra c. chabochi d. towí
PLURAL temarí a-maráu i’-chapochi kúrui
GLOSA ‘jóven’ ‘mi hija’ ‘mestizos’ ‘niño’ (Brambila 1976 en Islas 2010)
Islas (2010:77) observa que no todos los nominales hacen uso de esta marca formal y que la distinción de número es opcional; en los dos ejemplos de (26) se puede tener tanto una interpretación singular como plural. Los ejemplos fueron tomados de Islas (2010): (26) a. sinowi kúuchi goy-ámi serpiente niños comer- PFV ‘La serpiente/las serpientes devoradora de niños.’ b. we ne majá-ame sinowi ko muy 1SG. NOM temer-PTCP serpiente ENF ‘Les tengo mucho miedo a las culebras/culebra’ 120
(Parra, 2003:13)
(Brambila, 1973:524)
En resumen, dentro de la familia yutoazteca, la marcación de número en nominales representa un proceso morfológico heterogéneo -distintos mecanismos incluso en una misma lengua-, y con mucha frecuencia la codificación de plural es opcional. A partir de lo descrito anteriormente, ahora sabemos que las lenguas norteñas y las tepimanas recurren a un par de procesos para distinguir número en nominales, sea la reduplicación o el uso de sufijos derivados de *-mi o *ti, mientras que las lenguas del grupo corachol hacen uso de un paradigma extenso de afijos. En contraste, dentro del subgrupo taracahita, en rarámuri y warihío las distinciones morfológicas de número se han diluido y, de marcarse explícitamente, solo los nombres que identifican identidades humanas pueden acceder al número plural. El yaqui pareciera mostrar un patrón mucho más estable pues recurre a sólo una estrategia formal por distinguir número: mientras que el singular es - Ø , el plural se marca con el sufijo - (i)m; la vocal aparece con sustantivos terminados en consonante y, si esta consonante es palatal, el sufijo plural conlleva un proceso de palatalización: (27)
SINGULAR a. yoeme b. baakot c. kari
PLURAL yoeme-m baakoch-im kari-m
GLOSA ‘hombre’ ‘culebra’ ‘casa’
Aparentemente, en yaqui la marcación de número parece aplicar a cualquier tipo de entidades, sin restricciones de animacidad, y ser un proceso obligatorio (Haspelmath 2011: Mapa 34a). Sin embargo, si se observa con detenimiento el paradigma léxico del yaqui, es posible identificar algunos sustantivos ‘excepcionales’. Algunos autores (D&C 1999:131, Buitimea en Martínez 2006), han mencionado que existe un pequeño grupo de nombres que siempre son plurales en yaqui, como nakam ‘oreja.PL’ independientemente de si refieran o no a más de una entidad, e incluso su función dentro de una construcción en particular, pues tampoco distinguen entre caso, i.e. misma forma para nominativo plural, acusativo plural y posesivo plural.
121
(28) a. mumu-m kaa abeja-ACU.PL no ‘Él no quiere matar abejas.’ b. ‘o’ów-im hombre-ACU.PL ‘El vio a los hombres.’
su’a-bae matar.OPL-DES
bicha-k ver-PFV (D&C 1999:132)
El único estudio que ha mencionado explícitamente distintos tipos de nominales en yaqui es el que presenta Martínez (2006:217-19). En ese estudio se incluye una tabla elaborada por Buitimea (2003) quien propone una clasificación a partir de la marcación de número y caso, en la cual se opta por una relación excluyente entre éstos. En la Tabla 1 se muestran tres clases de nombres, los que distinguen morfológicamente singular y plural (N1), los que sólo pueden ser singulares (N2), y aquellos que sólo son plural (N3). En yaqui, solo los nombres en singular pueden acceder al caso acusativo.
Clase uno (N1) Clase dos (N2) Clase tres (N3) N que toman, SG y PL N que sólo toman SG N que sólo toman PL Singular Plural Singular Plural Singular Plural kawis-ta kawis-m naposa-ta *naposa-m *supe/*supe-ta supe-m ‘zorro’ ‘ceniza’ ‘camisa(s) ousei-m ousei-ta seberia-ta * seberia-m *puusi/*puusi-ta puusi-m ‘león’ ‘frío’ ‘ojo(s)’ * see’e-m koowi-ta koowi-m see’e-ta *boocha/*boocha-ta boocha-m ‘cerdo’ ‘arena’ ‘zapato(s)’ Tabla 1. La codificación de número en las clases nominales (Martínez 2006) La propuesta no se restringe a las distinciones gramaticales de número y caso. Al mismo tiempo, se propone que estas diferencias en la marcación de número se relacionan con características semánticas inherentes de las entidades a las cuales hacen referencia, al igual que el resto de la familia donde las particularidades en la marcación de número se encuentran relacionadas con características semánticas de las entidades, p. ej. animacidad. La clase N1 es el patrón esperado y, por tanto, menos interesante. Se tienen pocos datos de
la clase N2 y, aunque no es objetivo de esta descripción, se puede notar que
preferentemente serán entidades no-contables como naposa ‘ceniza’ mientras que la clase N3 es bastante heterogénea, en apariencia, e incluye tanto nombres contables como no122
contables. De hecho, Buitimea (2003) propone un grupo cerrado de tipo de entidades que pueden presentarse en esta clase de nombres siempre plural; ese listado incluye partes del cuerpo ( siiam ‘tripas’), instrumentos ( mache’etam ‘machete’), objetos largos ( kanteelam ‘veladora’ ), ju’uwa’im ‘petate enrollado’ , algunos reptiles ( wikuim ‘cachora’), ropa ( bocham ‘zapatos’, supem ‘vestido, camisa’), comida ( bwa’am beri ‘sobras de comida’ ) (kaabansam ‘garbanzo’ , munim ‘frijoles’), enfermedades ( kapichooram ‘viruela’), y algunos nominales que expresan volumen ( pelotam ‘pelota’). Para el yaqui, podríamos proponer un listado de nominales que siempre son plurales y considerarlos como una clase particular, tal como hizo Buitimea y adoptó Martínez, o podríamos también aventurarnos a proponer un primer acercamiento a la posibilidad de una clase nominal que comparte ciertas características semánticas. Aunque es necesario un análisis más detallado a partir de cientos de datos léxicos, en el resto de esta sección propongo un primer paso hacia esta tarea.
6.4 Figuras siempre plurales: morfológico vs. léxico A partir de aproximadamente 180 nominales plurales que fueron detectados en la desarrollo de este estudio, algunos encontrados en el Diccionario yaqui-español (Estrada et al . 2004) y, la mayoría, en mi corpus de cláusulas que describen posición, es posible observar qué tipo de entidades y qué rasgos semánticos las identifican como un grupo especial. En la descripción de tales rasgos recurro a la propuesta original planteada por Jackendoff (1991) y retomada posteriormente por autores como Corbett (2000) y más recientemente Acquaviva (2008). Esta propuesta parte de dos rasgos de valor que caracterizan de manera inherente a las entidades: [+/- delimitado] y [+/- estructura interna] lo que resulta en cuatro posibilidades presentadas en la Tabla 2. Por ejemplo, un libro es una entidad contable que satisface el rasgo [+ delimitado] pues no requiere de ningún factor externo que lo delimite, que lo contenga, 123
que le de forma; en cambio, una cerveza que se describe como un nombre de masa es [-
delimitado] pues la entidad no puede limitarse o contenerse por sí misma, carece de límites y necesita un contenedor para poderla cuantificar como en una botella. Esto es, en el primer grupo se incluyen entidades que pueden individualizarse (i.e., contables) y en los de segundo se hace referencia a entidades del tipo masa, sustancias, líquidos (i.e. no-contables). Es importante notar que este par de rasgos, refieren a un límite que no se encuentra dentro del campo visual o de interés (Jackendoff 1991:20). El rasgo [ +/- delimitado] establece una relación entre plural y los nombres de masa, ya que comparten varios aspectos, p.ej. determinantes como: algunos, todo, muchos, ninguno, etc; así mismo pueden ocurrir en construcciones distributivas como las de (29a-b) del inglés, contrario a lo que sucede con nombres que presentan el rasgo [+ delimitados] y número singular como en (29c). (29) a. there was water all over the floor ‘Hay agua por todo el piso.’ b. there were books all over the floor ‘Hay libros por todo el piso.’ c. *there was a book all over the floor ‘Hay libro por todo el piso.’ Para diferenciar entidades plurales de las de masa, recurre al rasgo [+/- estructura
interna], i.e. el plural constituye su estructura interna a partir de una multiplicidad distinguible de entidades ( libros se constituye de la suma de entidades individuales fácilmente diferenciadas) esto es [+ estructura interna], mientras que en los casos de masa no hay una distinción de su estructura, por lo que el rasgo definitorio es [- estructura interna]. Rasgos de valor
Categoría
Ejemplos
+ delimitado – estructura interna + delimitado + estructura interna – delimitado + estructura interna – delimitado – estructura interna
Individuos Grupos Agregados Sustancias
un libro, un conejo un comité libros, conejos cerveza
Tabla 2. Rasgos de Valor (Jackendoff 1991:20) 124
Por lo tanto, el rasgo [+/- estructura interna] busca describir la vinculación o grado de permanencia, o la falta de ella, entre los elementos internos i nternos que constituyen la entidad. Por ejemplo, mientras un libro se percibe como una estructura interna heterogénea porque está constituido de distintas partes y/o componentes (p. ej. hojas, pasta, lomo, texto ), un comité puede concebirse como una entidad con estructura interna homogénea pues todos los miembros serán del mismo tipo, esto es, individuos. Otro rasgo interesante es que un comité sólo puede ser concebido como el grupo de individuos que lo integran, por las entidades individuales que se vinculan como un todo en una misma unidad, pero si esta unidad se desintegra, no pierden su propiedad individual. En contraste, las partes de un libro se encuentran altamente vinculadas de tal forma que, si alguna de éstas se desvincula (sea el lomo, las pastas, o las hojas), la entidad misma perderá su naturaleza y las partes que lo componen se definirán como entidades independientes, es decir, serán hojas, pastas, pero no entidades que se perfilen como de [ +estructura interna] tenderán a ser un libro. Además, las entidades plurales (Jackendoff 1991:21). 1991:21). A partir de esta propuesta, se desprende que la marcación de plural no sólo es una categoría flexiva, si no que hay matices semánticos inherentes a las entidades que pueden intervenir a la hora de la marcación. Entonces, la clasificación propuesta para las clases de nombre en yaqui (Tabla 1), sólo toma en cuenta la distinción a partir de la categoría flexiva de número y la posibilidad de co-ocurrir o no con el caso acusativo, y una pequeña clasificación del tipo de entidades que puede establecerse en cada clase. No obstante, podría también suponerse que esa clasificación refleja dos tipos de sustantivos, lo que se conoce como singularia tantum y pluralia tantum. Estos vocablos latinos refieren a nominales que sólo cuentan con una forma léxica y, por tanto, una sola posibilidad de marca de número, sea singular o plural. A diferencia de un sustantivo plural como perros, gatos, hombres hombres que refieren a más de una entidad del tipo perro, gato y hombre, 125
respectivamente, un sustantivo del tipo pluralia tantum
no resultan de pluralizar un
sustantivo singular ya que pueden referir a una sola entidad, p. ej. (un par de) pantalones. En el ejemplo textual de (30), pelo es un sustantivo que aparece en singular pero que requiere una interpretación distinta a la de ‘una sola entidad individual’ y, en cambio, debe interpretarse como una entidad con características de masa, no-contable; de manera similar,
tijeras es un sustantivo que se marca como plural pero que, por conocimiento del mundo, en este contexto hace referencia a un solo objeto. (30) Como el sueño se me había espantado por completo, me puse a vaciar el cofre de Palinuro, que estaba lleno de sorpresas sorpresas y objetos objetos raros. Entre otras cosas que encontré, había una ampolla de vidrio que emitía vapores para preservar mariposas disecadas, cien hojas de papel con el caduceo de Mercurio como marca de agua, unas tijeras que Palinuro usaba para cortarle el pelo a los perros (como llamábamos a los estudiantes de primer año), cinco máscaras de diablos michoacanos, de distinto color cada una y (Del Paso 1977:105 en CREA Abril 2011). dos frascos de farmacia antiguos Algunos autores han sugerido que estos sustantivos marcados de manera especial para el número, permiten una interpretación ligeramente distinta determinada por la semántica del lexema mismo (Acquaviva 2008). Por ejemplo, si se compara los sustantivos plurales vinos,
tacos y tostadas de pata en (31) se podrá reconocer que la distinción entre ellos se da a partir del tipo de entidades, es decir, vinos es una entidad [ -delimitada -estructura interna] que sólo puede ser contabilizada si se encuentra contenida, p. ej. ?un vino vs. una copa de vino, mientras que tacos y tostadas son entidades [ -delimitada +estructura interna] por lo que no requieren de ningún ningún tipo de contención para poder contabilizarse, p.ej. p.ej. un taco, dos tostadas . En el ejemplo, vinos refiere a diversos tipos de vinos (el tinto, el blanco, el rosado), mientras que tacos y tostadas de pata no refieren a distintos tipos de tacos y de tostadas, más bien se explicita la cantidad de cada antojito. (31) Rubén Bonifaz Nuño, humanista, latinista, universitario, profesor sin aula, poeta amargo y feliz, serio hasta la leontina y risueño hasta la carcajada, niño con fistol y adulto con juguetes, estudioso de los clásicos y defensor de los indios, catador de vinos franceses y erudito en tacos y tostadas de tostadas de pata , Prometeo de los pobres, alburero de 126
amor, enamorado hasta el tuétano y amigo hasta el duelo: del mismo modo lo mismo, siempre diré, ante la adversidad, "al mal tiempo, tiempo, Bonifaz". (Celorio 2001:291, CREA abril 2011) Acquaviva (2008) pone especial atención a estos últimos casos y define los PLURALES
LEXEMAS
no como muchos, más bien como no-uno. Sin embargo, el valor exacto dependerá
de como se defina ese nombre uno a partir de las partes constitutivas del referente de la entidad, en este este caso, U NIDAD, IDENTIDAD, LÍMITES, COHESIÓN e I NSTANCIACIÓN (Acquaviva 2008:79). Así como la estructura interna y la delimitación son rasgos fundamentales para Jackendoff, Acquaviva reconoce que la U NIDAD e IDENTIDAD son conceptos esenciales que nombran las cualidades del todo en sí mismo. U NIDAD es algo como un todo discreto, más que partes fragmentarias de un continúo. Si U NIDAD es lo que hace que una entidad sea uno, IDENTIDAD hace que esa unidad sea en sí misma, p.ej. lo que llamamos río puede remitirnos al objeto mismo, aunque sus partes materiales cambien a través del tiempo, mientras que una preservar la composición de sus material a través del manzana requiere de su referente para preservar tiempo. El valor L ÍMITE es lo que se caracteriza uno por la referencia de sus límites, opuesto a la difusión del continuo o fragmentos dispersos. Además, C OHESIÓN refiere al vínculo entre los elementos vistos como naturalmente co-ocurrentes y conceptualizados como partes de un todo. Finalmente, I NSTANCIACIÓN es la relación entre una propiedad y una entidad con esa propiedad, de tal forma que la pluralidad puede dar lugar a lecturas concretas en términos de múltiples instanciaciones. La propuesta de Acquaviva surge a partir de las observaciones previas de varios autores (cf. Jackendoff 1991; Wierzbicka 1988:499 –560; Corbett 2000: 173). 173 ). A partir de estos conceptos, Acquiviva sugiere que la interpretación del plural no necesariamente está en función función de lo que que es el singular, ya que los nombres varían en la manera de conceptualizar las propiedades primitivas de sus referentes, no solo en términos binarios (singular vs. plural, uno vs. más de uno) sino a lo largo de las dimensiones de 127
U NIDAD e IDENTIDAD que corresponden a un continuo, de tal forma que la conceptualización es gradual. Esto también sugiere que lo que es uno y no-uno es sensible a la prominencia perceptual de los límites de la entidad misma. Esto resulta en que la pluralidad se relaciona con el contraste entre concreto y abstracto ya que la conceptualización no-uno puede resultar en una lectura concreta como un número de instancias, mas que una propiedad abstracta indivisible (Acquaviva 2008: 80). En otras palabras, cuando se trata de
LEXEMAS PLURALES,
los valores semánticos
trascienden el contraste sistemático. En otras palabras, no refieren a pluralidad gramatical sino a ciertas propiedades que caracterizan de manera inherente a las entidades. Acquaviva también propone una serie de características para diferenciar la pluralidad de las masas, las entidades más difíciles de caracterizar: i) el primer caso refiere a una entidad individual; de nuevo, un libro sumado a un segundo libro -y así sucesivamente- no resultarán en un nuevo libro, si no en una colección de libros, p. ej. una biblioteca. ii) Cuando se trata de un entidad de masa como cerveza (sin encontrarse contenida), si se agrega más cerveza a la
cerveza, el resultado seguirá siendo cerveza, pero no tipos ni colección de cerveza, solamente se incrementa el contenido de la misma entidad . Esta propiedad de las entidades de masa y de las entidades individuales se llama R EFERENCIA CUMULATIVA. iii) Una propiedad inversa que también comparten los plurales individuales y las masas es D IVISIBILIDAD DEL R EFERENTE; por ejemplo, si de una entidad como cerveza se desprende una parte de ella, ésta seguirá siendo cerveza; si de una colección de libros se extrae una parte de ella, seguirán siendo
libros; sin embargo, si se trata de una entidad individual, las partes que se extraen (pasta, lomo) no continúan siendo libro. Acquaviva indica que este último rasgo es difuso, ya que aunque superficialmente se entienda que si se separa una cerveza gota a gota lo seguirá siendo, no obstante como entidad del mundo se compone de otros ingredientes como
levaduras, mostos de la cebada , entre otro elementos que no precisamente se les puede llamar 128
cerveza, pero que tampoco se pueden desprender una vez que se fermenta la bebida. Acquaviva converge con la propuesta de Jackendoff diferenciando plurales individuales y masas, a partir de la formación de U NIDAD, p.ej. casos como libros se forma a partir UNIDADES singulares, mientras que
cerveza es en sí misma una UNIDAD.
Con este recuento, se puede decir que no todos los sustantivos unos se han lexicalizado más que otros, y que en el caso de los
PLURALES son
PLURALES LÉXICOS
iguales, no serán
derivados de una regla gramatical, es decir, que no surgen de la composición de una raíz con un afijo de número.
6.5 Plurales léxicos en yaqui Las clases de nombres en las lenguas del mundo pueden establecerse a partir de distintas propiedades, sean semánticas, morfológicas, fonológicas y/o una combinación de éstas (Aikhenvald 2000:22). Al parecer, tal como se ha sugerido para el pápago, hopi y huichol, pareciera que en yaqui la codificación de sustantivos plurales también interactúan las propiedades inherentes de las entidades. En esta última sección, mi intención es iniciar la exploración de aquellas entidades que siempre aparecen como sustantivos plurales en la lengua yaqui a partir de las propuestas de rasgos de Jackendoff (1991) y Acquaviva (2008). Para facilitar la descripción, organizo el léxico plural a partir de distintos campos semánticos y describo los rasgos internos que parecen caracterizar a sub-grupos de entidades.
6.5.1. Entidades humanas. En yaqui, un grupo de sustantivos que refieren a entidades humanas aparecen como
PLURALES LÉXICOS.
Tal como se ve en la Tabla 3, se trata de
entidades que cubren con los rasgos [+ delimitado +estructura interna] pues son sustantivos que refiere a la categoría de G RUPOS, de colectivos con entidades humanas. Además, a lo largo de estas clasificaciones, algunos préstamos del español (señalados con P) son incluidos en esta clase de nombres, tal vez siendo un recurso gramatical de adopción de la lengua. 129
Humanos cristianos batoim compañeros jala’im fariseos jurasim moro p morom soldado p Santoam costumbre20 kojtumbrem alas21 masam Suprahumano ánima animam ángel p ankelas santos p sa’antom Tabla 3. Plurales léxicos: humanos22 6.5.2. Entidades animadas . Entre los sustantivos que mencionan entidades inanimadas, se trata de entidades que se interpretan como individuales con rasgos [+ delimitado -estructura
interna]. Sin embargo, de los ejemplos que se listan en la Tabla 4, hay otro rasgo que parecer influir y éste es cierto valor de colectividad , lo cual referiría a un resultado [+ delimitado
+estructura interna] pero que, a diferencia de la colectividad de entidades humanas, aquí se trata de una extensión semántica a rasgos corporales o físicos prominentes de las entidades. En todos los casos, el cuerpo de las entidades está constituido por la suma de segmentos, como el conjunto de patas del milpiés, el de las escamas de los reptiles que parecen reticuladas, gracias a los colores que se manifiestan en su piel, las pintas en la piel del gato montés.
20
Los kojtumbrem son aquellas personas que cumplen cualquier rol tradicional ( chapayeeka, matachin, cantora, etc.) 21 masam ‘alas’ no refiere a una parte del cuerpo de algún animal, según (Lerma c.p.) indica que la constitución del gobierno tradicional se realiza por medio de un ave, donde la cabeza es el gobierno tradicional, y masam ‘alas’ es el pueblo, los cuales habitan en el toosa ‘nido’. 22 De la propuesta de Hill y Hill (2000) acerca de los tipos de entidades que las lenguas YA pluralizan. Se refiere a humanos con cualidades particulares o cargos importantes.
130
Animales lobo p lobom mono p moonom lagartija bejo’orim cuija porowim monstruo de Gila sakkaom salamanca waitopichim cachora wikuim milpiés eyeekuim gato montés bwia labom Tabla 4. Plurales léxicos: animados
6.5.3 Entidades inanimadas. Es posible identificar varios tipos de entidades inanimadas, desde partes del cuerpo, artefactos, objetos de la naturaleza, entre otros.
6.5.3.1 Partes del cuerpo. Estas entidades parecen organizarse en cinco grupos, aquellas que son entidades únicas como quijada, nuca, hígado; otro grupo que considera las partes del cuerpo pares como cachetes, orejas, brazos . El otro grupo se advierte a partir de la configuración múltiple como vello, uñas, intestinos; el siguiente conjunto más que parte del cuerpo se trata de secreciones producidas por él como salpullido, paño, mocos; en esta ocasión consideré las partes del cuerpo de animales independiente, ya que habría de observarse si presentan alguna particularidad. En la Tabla 5 con partes únicas pueden identificarse con los rasgos [+ delimitado -estructura interna]; a excepción de berachiam ‘hígado’, el resto se encuentran en la cabeza, este tal vez puede ser el rasgo prominente. Partes del cuerpo humanas: únicas paladar ka’apa’im quijada tabawakasim nuca bi’am hígado berachiam cerebro o’oream mollera chooam Tabla 5. Plurales léxicos: partes del cuerpo únicas En la Tabla 6 se muestran los casos de partes del cuerpo que vienen en pares y/o partes múltiples, a primera vista el rasgo de multiplicidad parece razón evidente para su consideración. Sin embargo, no se trata de entidades colectivas como los casos de humanos, i.e. mamam ‘brazos’ es una entidad conceptual, aunque perceptivamente se encuentre 131
compuesta por dos elementos, así con una entidad múltiple como sana’im ‘costillas’ se trata de una parte del cuerpo que contiene varios elementos. Así, un rasgo prominente parece ser la R EFERENCIA
ACUMULATIVA ,
es decir, si a la entidad sana’im se le uniera una parte más
continuaría siendo U NIDAD, no obstante en casos pares, la
REFERENCIA ACUMULATIVA sería
limitada -a dos partes-; por lo tanto parece que la categoría denotada por estas entidades son AGREGADOS [-delimitado +estructura].
Partes del cuerpo humanas: pares Partes del cuerpo humanas: más de dos cachete, pómulos mam sutum uñas de la mano jopem parte de arriba del brazo matcham músculo komim mano pestañas mamam puse’ebem oídos nervios nakam wojo’oriam tatem talones colmillo encimado pempe’im chopotamim pupilas dedos del pie puj asoam gok pusiam codos costillas techom sana’im tobillos uñas terokim sutum rodillas cabello tonom choonim planta del pié sekaboam vello de la axila wok betaim anginas barba mu’esom cha boam ojos bigote puusim jeemam orejas ceja nakam kumsakam talón intestinos pempe’im siiam brazos, manos mamam riñones sikupuriam Tabla 6. Plurales léxicos: partes del cuerpo en pares y/o múltiples En la tabla 7 se incluyen sustancias de origen biológico, cuyos rasgos varían entre [-delimitado -estructura interna] como opoam ‘lágrimas’, o [+ delimitado -estructura interna] como tomtiam ‘sarampión. Por estar altamente vinculados al interior de la entidad, el límite de las entidades será un rasgo diferenciador entre éstas, es decir, habrá entidades con la categoría de SUSTANCIA y habrá entidades como A GREGADOS.
132
Partes del cuerpo humanas: secreciones lagrimas opoam mocos choomim flema jaakam semen je’ochim gas, pedo juujam lagañas somo’opuriam mugre techuniam sarna keekam acne, espinillas kuchuwam sarampión tomtiam salpullido esukwam paño ejoam Tabla 7. Plurales léxicos: partes del cuerpo secreciones Finalmente, se encuentran tres casos de partes corporales de animales (Tabla 8), el primero awam ‘cuernos’ cumple con la multiplicidad como U NIDAD, como los casos de la Tabla 6. Sin embargo, los casos de totoiboam ‘pluma de gallina’ y kuupem ‘escamas’ son entidades con rasgos [- delimitado +estructura interna] es decir, como AGREGADOS. Partes del cuerpo en animales cuernos awam pluma de gallina totoiboam escamas kuupem Tabla 8. Plurales léxicos: partes del cuerpo en animales
6.5.3.2 Objetos domésticos. El siguiente caso de entidades inanimadas tiene que ver con objetos, ropa y accesorios, utensilios domésticos, herramientas de trabajo, objetos ceremoniales y musicales, además de diversos préstamos del español. 23 En la Tabla 9 se listan aquellos objetos que se consideran ropa, como se observó en hopi §6.3.1, la vestimenta es un tipo de entidad que presenta un comportamiento distintivo respecto al número, particularmente debe poder ser doblada, en todos los casos parece cumplirse. Los accesorios también pueden tratarse como más de una entidad, como reepam ‘aretes’, pero también hay casos como kookam ‘collar’ que, potencialmente, puede ser una sola entidad. Sin embargo, un
23
Estos préstamos requieren de un análisis particular, que por el momento no podré describir, sólo lo tomaré como un posible recurso de la lengua para incorporar préstamos.
133
aspecto cultural que interviene es el uso de este accesorio, porque las mujeres yaquis tradicionalmente no usan un solo collar, sino varios y de distintos colores. En este grupo se distinguen dos tipos de entidades, aquellas que son pares o múltiples pero que se conciben como una U NIDAD, principalmente [- delimitado +estructura interna]; es decir, se incluyen
AGREGADOS como
araasim ‘arras’, reepam ‘aretes’. Y el otro grupo que
tanto perceptual como conceptualmente son
INDIVIDUALES [+ delimitado
-estructura interna].
No habrá que olvidar la posibilidad de ser doblados lo cual puede resultar en un rasgos de [+estructura interna] lo que hace igual a todo el grupo. Objetos domésticos: ropa-accesorios arras p araasim beabocham/berabochum huarache rebozo jiniam collar joporosim enagua, falda koarim listones p listoniam pulsera de chaquiras mapoam aretes de oro orepam aretes reepam camiseta wajiwa supem cobija, sarape piisam falda ko’arim calzoncillo, pantalón saaweam collar kookam pantalón p pantaroonim rebozo p rebo’osam trapo tajo’orim muñeca, puño de camisa koomim Tabla 9. Plurales léxicos: objetos domésticos, ropa En l a Tabla 10 se trata de artefactos, que se subdividen en utensilios, herramientas y objetos ceremoniales. Como se puede observar, difícilmente se puede consolidar una prominencia de rasgos compartidos en este grupo. Se encuentran entidades I NDIVIDUALES como: kandaom ‘candado’, bo’ariam ‘anzuelo’, laabem ‘violín’; el caso de jirukiam ‘raspador’ podría interpretarse como una entidad indivdual [+ delimitado -estructura interna]. Sin embargo, su configuración podría compararse a los segmentos que fueron prominentes en el caso de las entidades animadas como eyeekuim ‘milpiés’. Así mismo, se pueden encontrar 134
AGREGADOS [-delimitado +estructura interna] como rijju’utiam ‘cinturón de uñas de venado’, el cual sólo puede interpretarse por la suma de las unidades básicas. En este caso, las uñas de
venado, lo mismo para teneboim ‘tenabaris’ que se forma a partir de capullos de mariposa. Incluso se encuentran casos de SUSTANCIAS [-delimitado -estructura interna]. Utensilios ji’osiam jipetam kakajtim yabem jiosiam antorcham kandaom karenam inyenksionim seriom saakom ke’u kutam jikuchiam joso’im
libro petate huacal llaves p libro, antorcha p candado p cadena p inyección p cerillo p saco,costal p leña red de carrizo tejido de varas
Herramientas bo’ariam anzuelo juiwam flechas kamyoonim cañones p sisi’iwokimfierro, arado takalaim orqueta peenam frenos de animal tepuam hacha chaptiam tijeras tepojtim fierro arkitam alquitrán p wicha’arakiam honda maniam frenos
Ceremoniales jirukiam raspador ayam sonaja banteeam bandera p teneboim tenabaris rijju’utiam cinturón de uñas de venado kopaalim copal p kampaanim campana p laabem violín
Tabla 10. Plurales léxicos: objetos domésticos; utensilios, herramientas, ceremoniales
6.5.3.3 Naturaleza. Este campo semántico, nuevamente se equipara al propuesto para el hopi, es decir, entidades que se encuentran relacionadas con fenómenos naturaleza como
bajekam ‘olas’, teejam ‘granizo’ o lugares como: ba’a pusim ‘ojo de agua’. Estos último son pocos casos y parece que todas son entidades I NDIVIDUALES [+delimitado -estructura
interna], mientras que los casos de fenómenos naturales parecen tener dos tipos de entidades distintas. Por un lado, S USTANCIAS como ba’am ‘agua’ [- delimitado -estructura interna] y por el otro AGREGADOS como ‘granizo’ [- delimitado +estructura interna], aunque también es verdad que la estructura interna de un granizo es un tanto vaga pero, al menos, más definida que agua. El resto de las entidades se muestra en la Tabla 11.
135
Lugares jo’oso’im pariam su’ukom ba’a pusim
troje llano surco p ojo de agua
Objetos de la naturaleza bajktekoim las cabrillas, constelación kolmemam colmena p tajim fuego, lumbre bajekam olas teejam granizo ba’am agua chu’ukam chucata p napo jisa’im vía láctea
Tabla 11. Plurales léxicos: naturaleza
6.5.3.4 Vegetación. En este campo semántico incluyo entidades que, a pesar de poder individualizar un ejemplar de éstas, generalmente se encuentran en la naturaleza como AGREGADOS, entidades tales como chiinim ‘algodón’, bwarom ‘verdolagas’. Esto es, se trata de entidades que pueden definirse como [- delimitado +estructura interna] pues sus componentes son identificables en U NIDAD p.ej. onjoliinim ‘ajonjolí’. A pesar de poder separar cada una de las semillas, de manera cotidiana sólo puede constituirse por la C OHESIÓN de sus elementos.
bujam koyolim teta’ajam chiinim koapa’im bwarom chikam u peonasim sakobaim ji’um mamyam arosim munim onjoliinim tiikom
Plantas puntas de las ramas de los árboles coyoles p planta parecida a la sandía que se usaba para lavar algodón (árbol, con abundantes hojas) golondrina (planta rastrera) Frutas, verduras y legumbres verdolagas fruto pequeño chicharo sandia quelites chichiquelite arroz p frijol ajonjolí p trigo, trigal p Tabla 12. Plurales léxicos: vegetación
6.4.3.5 Comestibles. En el caso de los comestibles, pueden dividirse en líquidos, sólidos que a su vez incluye desperdicios y granulados; los ejemplos de pluralia tantum en este campo semántico que se tienen detectados hasta ahora se listan en la Tabla 13.
136
Líquidos atole harina maíz banaim mumu ba’awam miel de abeja ba’ajipo’okim bebida ceremonial leche jipi’ikim leche kauwam pozole p posoim
Sólidos Granulado p harina p kapirotaadam capirotada ainam frijol cocido mumbakim tamal nojim chicharoonim chicharrón p queso keesum masa kittim Desperdicios sobras belaim olote noam Tabla 13. Plurales léxicos: comestibles
En la tabla se ven algunas diferencias entre las entidades que forman este grupo, p.ej. para líquidos los rasgos son [- delimitado -estructura interna], pero para los sólidos la situación es más heterogénea, pues se incluyen masas y granulados, todas entidades que se pueden identificar como [- delimitadas].
6.5.3.6 Nombres verbales . El último caso agrupa aquellos nombres que provienen de predicados, como los que se listan en (32). Como puede verse en la segunda columna, estos nombres deverbales todos terminan en -(i)m. Pudiera ser que se tratase también de plurales léxicos y se expliquen de manera similar a los casos anteriores, i.e. eventos iterativos, repetitivos, que suceden más de una vez, aunque pudiera ser el caso también de que esa terminación no esté relacionada con el sufijo plural sino con el sufijo nominalizador - me (Álvarez 2006). 24 Nombres de este tipo se listan en la Tabla 14. (32)
PREDICADO
aache bwassuma ji’ika naetbuke nesawe
NOMBRE DEVERBAL ‘reír’ ‘trenzar’ ‘coser’ ‘celar’ ‘ordenar’
aachim bwassumiam jiikim naetbukiam nesaurim
24
‘risa’ ‘trenza’ ‘costura’ ‘celos’ ‘ordenar’
ji’ikiam ‘aguja’
Agradezco a Álbert Álvarez la sugerencia de esta segunda posibilidad de análisis (c. p.).
137
Nombres verbales costura jiikim aguja ji’ikiam ordenes nesaurim palabras nookim apellido ujteam calambre utte’am llanto baitim trenza bwassumiam cabello rizado chonbi’itiam cabello sedoso chonbwalkom risa aachim coraje kujtereriam celos naetbukiam tristeza p tiri’isiam Tabla 14. Plurales léxicos: nombres deverbales
6.6 Plurales léxicos y predicados de posición Para cerrar esta sección, quisiera comentar cómo funcionan los plurales léxicos dentro de construcciones con predicados de posición. En las secciones anteriores vimos que la forma del verbo supletivo se selecciona a partir del número de la F IGURA con entidades humanas y animadas, pero con entidades inanimadas la selección es menos clara. Dos ejemplos de FIGURAS que se introducen con nombres contables que pueden aparecer tanto en singular como plural: (33) a.
kuta chukti mesa-po katek madera cortado mesa- LOC sentado.FSG ‘La madera para cortar está (sentada) en la mesa.’ F SG=PREDSG
b. woi banko-m ama dos silla-PL ahí ‘Dos sillas están (sentadas) ahí.’
jooka sentado.FPL FPL=PREDPL
Cuando se trata de F IGURAS que se mencionan con P LURALES LÉXICO, encontramos, precisamente, los casos de discordancia entre la información de número que codifica el supletivo verbal y la información de ‘numero’ del nominal que refiere a la F
IGURA.
En los
ejemplos de (34) se puede observar esta discordancia; nótese que también dentro de la frase
138
nominal en (34c) hay una discordancia entre la información de número del determinante y la terminación del nominal. (34) a. u-me’e porowim cuija.PL DET PL ‘La cuija está (acostada) sobre el palo.’ b. tepojtim ejkina-po hierro.PL esquina-LOC ‘El hierro está (parado) en la esquina.’
kuta-t palo-LOC
bo’oka acostado.FSG F PL=PREDSG
weyek parado.FSG F PL=PREDSG
c. U
wuikuim teta-t bo’oka lagartija.PL piedra-LOC acostado.FSG DET ‘La lagartija está (acostada) en la piedra.’
La propuesta de
PLURALES LÉXICOS ,
entendidos como sustantivos que siempre aparecen
marcados como una forma léxica en plural pero que refieren a una sola entidad, puede explicar este tipo de situaciones: en todos estos casos, el supletivo refleja el número de la FIGURA, una sola entidad en todos los ejemplos de (34), mientras que la terminación del nominal es evidencia de pluralia tantum (i.e., tipos de nominales) y no de número gramatical. El ejemplo de (35) con piisam ‘cobijas’ es interesante pues la selección del verbo supletivo, ya sea en su forma singular o plural, es la que determina si se trata de una sola cobija o más de una pieza de cobijas. En cualquier caso, una entidad como piisam solamente podrá asociarse al predicado de posición ‘sentado’. (35) a. piisam kaamam bepa cobija.PL cama encima ‘La cobija está (sentada) ecima de la cama.’
katek sentado.FSG
b. piisam kaamam bepa jooka cobija.PL cama encima sentado.FPL ‘Las cobijas están (sentadas) encima de la cama.’ De esto resulta, que la concordancia de número en la forma del supletivo y en el número de entidades que constituyen la F IGURA, pero no necesariamente se relaciona con la codificación formal del sustantivo que menciona a la F IGURA.
139
6.7 Resumen La conceptualización de un sustantivo plural no es siempre sencilla, al menos no cuando se trata de P LURALES LÉXICOS, pues la marcación de número proporciona información particular sobre las entidades con las que ocurre. La categorización de las entidades puede contener rasgos que son poco previsibles o que pueden no ser compartidos por todas las sociedades. En las lenguas yutoaztecas, el tipo de entidades que se distinguen como marcadas de manera especial para la pluralidad no es del todo arbitrario: se incluyen humanos con cargos
importantes, animales, partes del cuerpo, fenómenos naturales, vestimenta, objetos ceremoniales, etc., esto es, entidades que, de cierta manera, se conciben como prominentes. A primera vista, pareciera que en yaqui el tipo de entidades que son P LURALES LÉXICO es bastante heterogéneo. Sin embargo, una propuesta como la de Jackendoff (1991) y Acquaviva (2008) pued ayudar a establecer ciertas generalizaciones dentro del grupo de sustantivos léxicos. Hemos visto que se pueden organizar dos grandes grupos, al menos. Por un lado, el grupo de entidades humanas y animadas que pueden definirse como [+ delimitado +estructura interna], p. ej. kojtumbrem ‘personas con cargos ceremoniales’. Por el otro, el gran grupo de entidades inanimadas; el rasgo que parecen compartir un buen número de ellas es [-delimitado] pero, también es verdad, que ese grupo es todavía bastante heterogéneo. Hasta ahora, he podido organizar los sustantivos plurales de entidades inanimadas en varios sub-grupos semánticos: partes del cuerpo únicas, partes del cuerpo pares y múltiples,
secreciones corporales, partes del cuerpo de animales, objetos como: ropa, utensilios domésticos, herramientas y objetos ceremoniales; fenómenos u lugares naturales, vegetación y comestibles. En ese gran grupo, son pocas las entidades que pudieran considerarse como [+delimitado] y casi todas refieren a utensilios domésticos (préstamos del español) y lugares
naturales.
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Curiosamente, todos los ejemplos de discordancia entre la información de ‘número’ entre la forma del verbo supletivo y la F IGURA en expresiones locativas en yaqui, involucran PLURALES LÉXICOS. Esto sugiere, pues, que se trata de expresiones especiales en donde el léxico que introduce la F IGURA aporta información adicional sobre las características inherentes de la entidad, por un lado, y la selección del verbo supletivo - parado, sentado,
acostado- también refleja algunas propiedades esenciales de esa misma entidad. La asociación entre estos dos componentes, pues, puede estar motivada más por factores semánticos que sintácticos.
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7. CONCLUSIONES
El objetivo central de este trabajo fue iniciar la descripción de los predicados supletivos en la lengua yaqui, en especial, aquellos que aparecen en construcciones que describen la posición o distribución de la FIGURA con respecto a una locación. A manera de resumen de la información contenida en esta tesis, en el capítulo 1 se presentaron los fundamentos de este trabajo, el planteamiento del problema, así como los objetivos e hipótesis; se introdujo la organización de la familia yutoazteca y se presentaron algunos estudios previos sobre la lengua. En el capítulo 2 se describió las propiedades morfosintácticas básicas del yaqui. En el capítulo 3 se ofreció una breve descripción del fenómeno de supleción a partir de una perspectiva tipológica (Veselinova 2006). Se mostró que la supleción no es un fenómeno sencillo de caracterizar, pero se encuentra en casi todas las lenguas del mundo. La supleción verbal es un fenómeno que está presente en la familia yutoazteca; casi todas las lenguas coinciden en el inventario de predicados que suplen para número. En yaqui hay un grupo de predicados que suplen a partir del número del participante sujeto, si la construcción es intransitiva, y del objeto, si se trata de una construcción transitiva. Excepto por ‘morir/matar’, el resto de los verbos supletivos en yaqui se suscriben al dominio del movimiento y de la posición. El capítulo 4 examinó el grupo de verbos supletivos que describen el desplazamiento y manera de desplazamiento en yaqui. La descripción partió del marco conceptual propuesto por Talmy (1985, 1991, 2000). Así mismo, se observó la codificación del espacio en la lengua recurre, de manera preferencial, a cuatro posposiciones locativas: -po, -ku, -u/-wi, -u bichaa , las cuales codifican los roles semánticos de locación, fuente, meta y trayectoria del movimiento. Finalmente, se mostró que los verbos supletivos del tipo 142
MOVE en
yaqui siguen
el patrón esperado en términos de ‘concordancia’: la información de número del supletivo coincide con la información de ‘número’ de la F IGURA que se mueve. El capítulo 5, parte medular de este trabajo, describe el subgrupo de supletivos del tipo BE-LOCATED.
Además de la discordancia presente entre el número de la
FIGURA y
el número
del supletivo, en este capítulo se describen las características que estos predicados codifican entorno a las F IGURAS con las que se asocian a partir de la tipología propuesta por Newman (2002). De los cuatro dominios semánticos que propone Newman, se propone que los verbos de posición bo’oka/to’oka ‘acostado’, weyek/ja’abwek ‘parado’ y katek/jooka ‘sentado’ perfilan como dominios prominentes el
ESPACIO-TEMPORAL
y la ZONA ACTIVADA .
A partir del análisis de los datos que conforman el corpus, es posible sugerir un continuo como el de la Figura 1. A la izquierda, bo’oka/to’oka ‘acostado’ sería el predicado más homogéneo respecto a las características que definen a las F IGURAS que suelen asociarse con éste, mientras que katek/jooka ‘sentado’ al extremo derecho, es el más heterogéneo y difícil de determinar el tipo de F IGURAS que se asociarán.
bo’oka/to’oka > weyek/ja’abwek > katek/jooka Figura 1. Continuo de predicción en los posicionales de yaqui Se intentó mostrar también que, aunque las F IGURAS suelen asociarse a un solo tipo de posición de manera natural, algunas de éstas pueden combinarse con otras posiciones. Esto es particularmente cierto cuando uno de sus rasgos ha cambiado de configuración, p. ej. entre la ropa que está ‘tirada’ en la cama y la ropa que está pulcramente doblada sobre la cama. Según los datos analizados hasta el momento, el dominio que distingue a cada predicado es el ESPACIO-TEMPORAL.
Para bo’oka/to’oka se presume una configuración horizontal y/o plana,
mientras que para weyek/ja’abwek la selección es entendida a través de la verticalidad de la entidad y finalmente, katek/jooka distinguen sus F IGURAS a partir del volumen. Mientras que algunos casos difusos de la Z ONA ACTIVADA motivan la intersección entre predicados. La Figura 2 busca esquematizar esta información. En algunos casos se observa una especie de 143
‘relación prohibitiva’, p. ej. aquellas F IGURAS que prototípicamente se encuentran con
weyek/ja’abwek ‘parado’ y aquellas que se encuentre con bo’oka/to’oka ‘acostado’ no pueden interactuar entre ellos.
katek/jooka ‘sentado’ VOLUMEN
weyek/ja’abwek ‘parado’
bo’oka/to’oka ‘acostado’
VERTICAL
HORIZONTALY/O PLANO
Figura 2. Mapa conceptual de la distribución de Figuras en los predicados de posición en yaqui .
Finalmente, en el capítulo 6 se revisaron las propiedades de ciertas entidades que aparecen marcas de manera especial en yaqui, aquellas que introducen F IGURAS que siempre aparecen como sustantivos plurales. Aunque todavía inicial, se ofreció un análisis descriptivo de los sustantivos plurales o pluralia tantum a partir de Jackendoff (1991) y Acquaviva (2008). En yaqui, las entidades que emergen como P LURALES LÉXICO es bastante heterogéneo; para el caso de las entidades inanimadas, el rasgo que parecen compartir un buen número de ellas es [+estructura interna]. Hasta ahora, he podido organizar los sustantivos plurales de entidades inanimadas en varios sub-grupos semánticos: partes del cuerpo únicas, partes del
cuerpo pares y múltiples, secreciones corporales, partes del cuerpo de animales, objetos como: ropa, utensilios domésticos, herramientas y objetos ceremoniales; fenómenos u lugares naturales, vegetación y comestibles. En ese gran grupo, son pocas las entidades que puedieran considerarse como [+ delimitado] y casi todas refieren a utensilios domésticos (préstamos del español) y lugares naturales. 144
En el corpus, los ejemplos de discordancia entre la información de ‘número’ entre la forma del verbo supletivo y la F IGURA de la cual se describe su la posición o distribución en expresiones locativas, involucran P LURALES LÉXICOS. Esto sugiere, pues, que se trata de expresiones particulares en donde el léxico que introduce la F IGURA aporta información adicional sobre las características inherentes de la entidad, por un lado, y la selección del verbo supletivo - parado, sentado, acostado- también refleja algunas propiedades esenciales de esa misma entidad. Para continuar con este análisis será necesario ampliar el corpus, incluir datos que provengan tanto de estímulos diseñados para este tipo de relaciones semánticas, así como datos de lengua oral, que se incluyan entidades de todo tipo -aquí se analizaron solo casos de
pluralia tantum, pero no sabemos nada de los casos de singularia tantum-, y un análisis mucho más detallado de los rasgos semánticos que parecen ser prominentes con cada subgrupo de entidades.
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