Maria Camila Orozco Morales
En términos generales, el escenario global actual ha sido objeto de constante debate desde los años 80, buscando una mejoría de los modelos de organización que se tienen en la sociedad y la economía. Dicha noción, se tenido más fuerza en la caracterización de los problemas y desafíos globales, como la problema y la desigualdad intra e internacionales, a lo que se le suma los límites y requisitos ecológicos y ambientales, que se han definido para un crecimiento sostenido y equitativo en el futuro cercano. Ahora bien, de este debate constante que se ha presentado a nivel global durante las últimas tres décadas, se ha llegado a concluir que el desarrollo, aquel que logra satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la disponibilidad de recursos de las generaciones futuras para satisfacer las necesidades propias, tiene sus pilares principales en: la modernidad, la ética y la democracia. Considerando este contexto, surge la necesidad que las autoridades y entes ambientales a nivel regional, nacional e internacional, busquen examinar iniciativas de desarrollo que busquen integrar los diversos procesos económicos y sociales con los servicios ambientales y las necesidades comunitarias básicas. El planteamiento de modelos, o instrumentos que permitan una gestión ambiental más responsable, son necesarios para lograr cumplir los objetivos o bjetivos específicos que se han planteado con el denominado desarrollo sustentable en diferentes lugares del mundo, con características únicas y particulares en términos ambientales, económicos, políticos y sociales. Un caso concreto de estos instrumentos, es la denominada planificación biorregional, que según la literatura puede aproximarse a la gestión ambiental con fortalezas y potenciales particulares. Esta definición se caracteriza igualmente por un carácter participativo, consensuado, articulador e integrado, siendo una de las nuevas formas de planificación que más se asemejan al desarrollo sustentable y la sustentabilidad. Palabras clave: Biorregionalización; Planificación; Territorio; Desarrollo
Sostenible; Sostenibilidad.
Desde los años setenta, la planificación gubernamental viene en auge en América Latina y el Caribe, considerando los papeles desempeñados por los planificadores, las oficinas de planeación y múltiples metodologías aplicadas en diferentes territorios, en diferentes escalas nacionales, regionales y locales, han generado cambios considerables en los cimientos de la cultura latinoamericana y caribeña. No obstante, en las últimas décadas se ha podido evidenciar que la planificación implementada en gran parte de los países latinoamericanos y del Caribe, no ha sido capaz de cumplir con las propias expectativas creadas de anticipar el futuro, y orientar el conjunto 1
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de fuerzas sociales hacia mejores niveles de calidad de vida. Por ende, la disciplina y las prácticas de planificación se han visto, notoriamente cuestionadas en su credibilidad, mientras que sus herramientas e instrumentos estratégicos han sido objeto de discusión y de polémica a lo largo de América Latina. Las transformaciones mundiales, que se han presentado en las últimas dos décadas, siendo a globalización una de las más influyentes y controversiales en algunos lugares, han generado la necesidad de reorientar os actuales estilos de desarrollo hacia la sostenibilidad, por medio de la formulación de políticas a largo plazo, y la denominada revalorización de la planificación estratégica. Dicha lección, busca de manera imperiosa la implementación de políticas e instrumentos con un carácter participativo, consensuado, articulador e integrado a las nuevas modalidades de planificación alrededor del mundo. Ahora bien, la planificación y gestión biorregional se identifica como una aproximación a la gestión ambiental según la academia, teniendo fortalezas y potenciales en términos ambientales, económicos, políticos y sociales. Esto ha generados que en America Latina y el Caribe se busque incrementar la aplicación de esta aproximación teórica y práctica, en la continua búsqueda de caminos hacia el desarrollo sostenible. Por ende, se definen los supuestos básicos para la planificación biorregional. -
La capacidad de un país para la protección ambiental no es ni puede ser restringida a las políticas centralizadas y crecientemente depende de fuerzas sociales de diversa naturaleza. A protección ambiental exitosa es el resultado de la interacción de un conjunto de influencias, y no se puede explicar a partir de un factor aislado, una estrategia de planificación y administración ambiental particular, un instrumento de gestión providencial, un actor determinado o una singular condición de contexto.
Los diversos desafíos y problemáticas ambientales que se tienen actualmente en America Latina y el Caribe, se encuentran relacionados directamente con los cambios geopolíticos globales, ya que eventos y tensiones como la guerra fría, genero un distensión y polarización en las relaciones de las grandes potencias a nivel global. Con el fin de estas tensiones políticas que se tenían desde la década de los sesenta, el mundo comenzó a focalizarse en las problemáticas ambientales que comenzaban comenzaban a perfilarse como el gran reto de los siglos XX y XXI respectivamente. Con la apertura de espacios y debates para el denominado desarrollo sostenible, la evolución de la situación, la agenda y los desafíos ambientales en América Latina y el Caribe, han estado relacionados estrechamente con los cambios que la humanidad ha comenzado a experimentar, concretamente con el proceso de la globalización y apertura económica de muchos países. Esto ha logrado reforzar la noción de la intensificación de las problemáticas ambientales, debido al sobre-uso de recursos naturales para suplir la creciente demanda de productos en el mercado global, lo cual desde finales de la década de los ochenta, ha tenido un agotamiento relativo de los modelos económicos y de organización social. Conllevando a consultar y pensar en modelos alternativos que logren abarcar satisfactoriamente las insuficiencias que han tenido los modelos adoptados, en términos
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ambientales y económicos en particular. Un claro ejemplo de estas medidas, es la Resolución 44/228 de la Asamblea General de Naciones Unidas que convocó la realización de la Conferencia de Rio. A las problemáticas tradicionales de pobreza y desigualdad, se le añaden en estos nuevos modelos de desarrollo, los límites y requisitos ecológicos y ambientales para lograr el objetivo de un crecimiento sostenible y equitativo en el siguiente siglo, teniendo como base de referencia el complejo contexto que gira entorno a la globalización de las naciones. Las necesidades de incrementar la riqueza nacional para satisfacer las necesidades básicas de una población en particular, han generado una mayor presión en la base ecológica y de recursos naturales en diferentes lugares a nivel global. Dichas actividades de extracción e industrialización, han provocado un deterioro paulatino, y cada vez más agudo del medio ambiente, y de la capacidad de recuperación y regeneración de ecosistemas que de cierta forma proveen pr oveen servicios ambientales. Continuando, la evolución consecutiva de la agenda ambiental, ha sido interpretada y analizada por los académicos, en términos de los posibles riesgos y problemáticas que pueden llegar a considerarse en los 42 países de América Latina y el Caribe, ya que se considera este conjunto de países como un todo homogéneo y uniforme. Esto se encuentra focalizado concretamente, en la singularidad ambiental que se tiene en este conjunto de naciones, ya que por medio de subregiones, se distingue al continente por su tamaño y riqueza natural. Los países de esta región global, se encuentran caracterizados por tener territorios, poblaciones y economías relativamente pequeñas, con una alta densidad demográfica. Asimismo, en estas naciones se enfrentan sistemas humanos y naturales que pueden llegar a ser sumamente vulnerables y frágiles, a lo que se le suma las limitaciones de económicas y técnicas con las cuales cuentan las instituciones y organizaciones locales encargadas de ordenar y estructuras las interacciones entre las actividades humanas y el medio ambiente.
En general, la modernidad debe entenderse como un proyecto social que tiende a confundirse como un proyecto nacional y en algunas ocasiones continental. Es por esto, que las sociedades han experimentado cambios sucesivos sucesivos bajo la denominación de modernidad, a lo largo de la historia de la humanidad. Dicho conjunto de ideas, conlleva a que las relaciones entre la modernidad, el medio ambiente, y la ética, pueden llegar a representar tensiones de fin de siglo que son provocadas por el auge tecnológico y de desarrollo que se presenta en la civilización occidental y parte de la civilización oriental. Estas necesidades de conocimiento tienen su punto de convergencia en las ideas de revolucionar la razón científica, para poder trascender en los paradigmas globales. El medio ambiente y la modernidad han sido contribuidores específicos a estas interacciones entre sistemas antropogénicos y naturales, ya que por medio de la tensión se logra constituir los verdaderos dilemas o desafíos del nuevo milenio, teniendo como base teórica un contenido ético y valórico. Por ende, con el aparecimiento de la cuestión social , se da origen a un límite especifico a la modernidad industrial, que con las crecientes tasas de crecimiento poblacional y de demanda de productos, ha generado una serie de preocupaciones y problemáticas ambientales, que no solamente señalan las falencias éticas de los modelos socio-económicos actuales, sino que también se muestran las insuficiencias insuficiencias de la modernidad del consumismo. “
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Asimismo, es importante mencionar que la comprensión de la sostenibilidad desde sus inicios a finales de los años setenta, resalta la importancia que tiene la necesidad de una nueva ética del desarrollo. Los elementos morales, estéticos y espirituales, surgiendo la relación intrínseca con los dos fundamentos de la justicia social: la justicia productiva y la justicia distributiva. La primera refiriéndose a la idea de garantizar las condiciones que permiten la existencia de igualdad de oportunidades para que las personas tengan la oportunidad de participar en el sistema económico, teniendo una posibilidad real de satisfacer las necesidades básicas propias. Por su parte, la justicia distributiva se orienta a garantizar que cada persona reciba los beneficios del desarrollo conforme a sus méritos, sus necesidades, necesidades, sus posibilidades y las de los demás individuos de la sociedad.
El crecimiento demográfico y económico que actualmente se presenta a nivel global, y del cual América Latina y el Caribe no son ajenos, ha venido mostrando una tendencia de desaceleración en el desarrollo, ya que mientras los índices económicos económicos tienden a mejorar, el deterioro de indicadores cualitativos entre diferentes sectores, como los territoriales y poblacionales. La creciente globalización comercial y el creciente movimiento de capital en tiempo real, hacen que e crecimiento y desarrollo dependa cada vez más de factores exógenos. En la literatura y la academia se ha logrado afirmar, que la globalización por medio de la denominada revolución científica y tecnológica lleva a una desterritorialización industrial, ya que se devalúa la importancia del territorio, dado que la industrial llega a la virtualidad. Esto ha conllevado a que se tenga una revalorización territorial, que tiene como objetivo principal dar soporte a la segmentación de procesos que ha surgido con la globalización y el consumismo excesivo que se tiene en os paises desarrollados de occidente, y que desafortunadamente los países en vía de desarrollo, como es el caso concreto de gran parte de América Latina y el Caribe, tengan que pagar con recursos naturales la demanda de las necesidades básicas en las potencias. En términos económicos, el contexto territorial es ahora crucial en la generación de competitividad de las unidades que componen el sistema de la globalización, que con la idea de una aldea global , es de suma importancia la conservación de las identidades culturales de las diversas sociedades que se tienen en el planeta. Según la geografía política de la globalización, tiende a mostrar que los gobiernos locales adquieren un papel político revitalizado, en términos de la crisis estructural de competencias y de poder con que se encuentran los estados nacionales en el nuevo sistema global de política y economía. “
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Ahora bien, la evolución descrita anteriormente, muestra en términos generales que la calidad de vida de una población, y su sostenibilidad, no se encuentra ligada estrictamente a su entorno natural o medio ambiente, sino que hace especial énfasis en la trama de relaciones entre cinco componentes, que configuran un determinado modelo de ocupación para un territorio. Dichas relaciones han sido denominadas interrelaciones del POETA, las cuales son descritas a continuación: P (Población): Tamaño, composición, densidad, dinámica demográfica. O (Organización): Patrones de producción, estratificación social, patrón de resolución de conflictos.
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E (Entorno): Medio ambiente físico f ísico y construido, procesos ambientales, recursos naturales. T (Tecnología) Innovación, progreso técnico, uso de energía. A (Aspiraciones sociales): Patrones de consumo, valores, cultura.
Considerando el argumento que expone el autor Guimarães en el documento, la existencia de un enfoque biorregional para la planificación, protección y administración de los diversos servicios ambientales y de la biodiversidad; se puede definir una biorregión según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y e Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente: un territorio de agua y suelo cuyos límites son definidos por los límites geográficos de comunidades humanas y sistemas ecológicos . Tal área debe ser suficientemente amplia para mantener la integridad de las comunidades biológicas, hábitats y ecosistemas de la región; sostener procesos ecológicos esenciales, tales como los ciclos de nutrientes y residuos, migración y flujos; satisfacer los requerimientos de territorio para especies claves; e incluir las comunidades humanas en e manejo, uso y comprensión de los recursos biológicos. Debe ser suficientemente pequeña pequeña para que los residentes locales la consideren su hogar . “
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Por ende, una biorregión puede incluir una extensión de área de miles de hectáreas, llegando inclusiva a extralimitar las fronteras de dos o más países donde las comunidades humanas y ecosistémicas llegan a sobrepasar los límites políticos y económicos. Claros ejemplos de biorregiones pueden ser cuencas hidrogeográficas pequeñas o medianas, así como también macizos montañosos o zonas costeras con biodiversidad. Ahora bien, la metodología de planificación y de gestión biorregional, tienen como objetivo establecer un marco político e institucional, en el que se incluyan gobiernos, comunidades, corporaciones y otras entidades públicas y privadas, con intereses particulares de un desarrollo sostenible en el territorio. Por lo tanto, se identifican seis elementos básicos en este enfoque: -
La escala y el alcance geográfico Las comunidades con intereses en la cuestión Ciencia, tecnología e información Mecanismos institucionales y arreglos gubernamentales Incentivos y políticas facilitadoras Administración adaptativa, monitoreo y evaluación
La globalización, además de verse como una aldea global , es también una competición internacional a gran escala, lo cual ha generado una malinterpretación del término a nivel general, “
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ya que se tienen conceptos que interpretan la competitividad como un fenómeno meramente macroeconómico, cuyos elementos más influyentes son el tipo de cambio, el tipo de interés, o en algunos casos el déficit público. Asimismo, se tienen argumentaciones que hacen depender la competitividad de la abundancia en recursos económicos y recursos naturales de una nación en particular. Por otra parte, se ha considerado la noción que la competitividad depende de la existencia de políticas gubernamentales de carácter global, cuya orientación se encuentre basada principalmente en la promoción de exportaciones o a la protección de las grande industrias, y por último se tienen los conceptos de la competitividad de las diferentes prácticas de la globalización, por medio de la gestión empresarial. Según la definición del autor Fernando Fajnzylber, la cual es usada por CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), Caribe) , es más adecuada para los propósitos definidos en la planificación biorregional, ya que se sostiene que la competitividad de una región es equivalente a la capacidad que tiene la misma, de expandir su inserción en el mercado mundial, y la mejoría de la calidad de vida de los habitantes mediante la incorporación del progreso técnico, el uso sostenible de los recursos naturales y los servicios ambientales de su territorio.
En el caso particular del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), se tiene un proceso de planeación biorregional a nivel multinacional, ya que se realiza en una ecorregión de interés global para la humanidad, dados sus altos valores ambientales y culturales. Este proyecto se ha venido desarrollando desde hace más de una década, y debido a su gran dinamismo, han despertado una gran interés a nivel internacional, teniendo a su vez en cuenta la multiplicidad de actores públicos y privados que se encuentran involucrados en su concepción y puesta en marcha. Igualmente, es importante considerar que en los territorios en los cuales se desarrolla, son muy complejos y en muchos casos llegan a ser conflictivos en términos sociales, económicos, políticos y ambientales, considerando el deterioro ambiental.
En general, el café es una planta originaria de los bosques mesófilos del noreste de África, el cual fue introducido en América durante el siglo XVIII, convirtiéndose en el continente con la mayor producción de este grano, llegando a tener el 62% de la producción global. Brasil, Colombia y México son los mayores productores y exportadores de café en América Latina. Esto muestra la fuerte tendencia que se tiene en estos territorios de transformar la producción tradicional de café, usualmente realizada bajo la sombra de árboles nativos y en combinación con otras especies vegetales potencialmente útiles. Este cambio tecnológico propuesto, tiene efectos directos e indirectos sobre el medio ambiente, ya que: a) contribuye a la deforestación de los bosques tropicales y templados; b) reduce drásticamente la biodiversidad; c) genera erosión y deterioro de suelos; d) afecta los ciclos hidrológicos; e) produce contaminación por agrotóxicos; f) contribuye a la inestabilidad del clima global al eliminar áreas boscosas que operan como captadores de carbono. 6
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El denominado Plan de Desarrollo Sostenible de la Sierra Nevada de Santa Marta (PDSSN), hace énfasis en una ecorregión con una impresionante riqueza antropogénica y natural, ya que goza de una belleza estética sin igual, es el hábitat de culturas milenarias y poblaciones mestizas. La Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) es un macizo aislado de la cordillera de los Andes, que llega a tener 5775 msnm, y tiene una extensión de 2 115.000 Hectáreas. Debido a estas características geográficas únicas, llega a tener una serie de ecosistemas representativos de la América Tropical, con una rica diversidad de especies de flora y fauna. En los últimos años la presencia de conflictos sociales y políticos, que han sido de suma importancia en el deterioro ambiental que se encuentra activo. ’
El estado de Oaxaca, es probablemente el más rico bio-culturalmente de la república r epública Mexicana, ya que los conservacionistas la definen como una zona extraordinariamente rica en flora y fauna, asimismo por los antropólogos, dado que más del 70% de su territorio se encuentra en manos de las comunidades indígenas, que llegan a hablar más de 104 lenguas y dialectos. Este estado, también es una de las áreas con mayores índices de pobreza, y menos modernizados del país azteca, poniendo en evidencia la reiterada incompatibilidad que se tiene entre la incompatibilidad industrial y las regiones de alta diversidad paisajística, biológica y cultural.
En primera instancia, desde la revolución cubana en 1959, hasta el colapso de las relaciones comerciales con el bloque socialista a finales de os años ochenta, el desarrollo econpomico cubano estuvo caracterizado por una modernización rápida, un alto grado de equidad, y una fuerte dependencia externa, ya que un 60% de las calorías consumidas por la población cubana provenían de sus importaciones. Desde sus inicios, la agricultura cubana se caracterizó por esta basada en monocultivos de gran escala e intensivos en capital, igualmente, más del 90% de los fertilizantes y plaguicidas eran importados a la isla. Dichos eventos, muestran la dependencia externa que tenía la agricultura cubana, hasta la caída del bloque socialista en 1990, cuando la producción agrícola cubana se redujo a menos de la mitad. Por consiguiente, este sistema agrícola se vio confrontado por la necesidad de duplicar la producción, y al mismo tiempo, mantener la producción de exportación para no erosionar y complicar la situación del país, por lo que el desarrollo sostenible llegaría a ser el nuevo camino a tomar por parte de los agricultores cubanos y el régimen castrista.
Generalmente, las áreas costeras en la mayoría de los países del Caribe, se caracterizan por tener conflictos entre un amplio rango de usuarios de recursos r ecursos y el aprovechamiento de los mismos, dado que la concentración histórica de muchas actividades, infraestructuras y asentamientos en la zona costera, compiten por usos económicos y sociales de los recursos naturales pequeños y escasos en casi todas estas zonas. El crecimiento demográfico ha traído consigo turistas, lo cual ha generado 7
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cambios en el medio ambiente y en las economías costeras. Dicha degradación del medio ambiente, es visible en ecosistemas costeros, debido a fenómenos como la erosión y sedimentación de las costas, la contaminación de las aguas y la sobre-explotación de los organismos económicamente aprovechables.
Considerando las experiencias y casos mencionados anteriormente, cada uno de estos llega a representar una combinación particular de esfuerzos de todos o algunos sectores sociales, y en su mayoría representan locales, micro-regionales, regionales, nacionales y sectoriales. Basándose, en un esquema organizacional aproximado, tal y como se muestra m uestra a continuación: -
Actores locales Centros de investigación Empresas privadas Iglesias o centros religiosos Organizaciones de consumidores Organizaciones no gubernamentales Organizaciones gubernamentales Organismos internacionales internacionales
En términos académicos e institucionales, el desarrollo sostenible es aquel que logra satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Igualmente, es importante recalcar que alrededor de este concepto se han construido dos niveles de consenso, comenzando por las prioridades estructurales de desarrollo, para el conjunto de la sociedad; y las específicas para la formulación de políticas públicas efectivamente fundadas en la sostenibilidad. Por ende, en un sentido macro económico los seres humanos constituyen el centro y la razón de ser el proceso de desarrollo, haciendo importante que la sociedad reconozca la urgencia de un nuevo estilo de desarrollo ambientalmente, socialmente, culturalmente, políticamente y éticamente sostenible. Ahora bien, el desarrollo en un proceso visto cada vez más como un proceso endógeno, que depende de la capacidad del territorio para transformar los impulsos de crecimiento en desarrollo real, pasando de un plano abstracto institucional al plano concreto de personas, capacidad de movilizar y coordinar recursos naturales del propio territorio. Igualmente, los desafíos que tiene una biorregión, es por medio de condiciones para que el desarrollo alcance un contexto de sostenibilidad, considerando los siguientes factores: -
Recursos, tanto materiales como no materiales Actores individuales, corporativos y colectivos Institucionales, sistemas de normas y las organizaciones para gar antizar su observancia Procedimientos de gestión, de administración, y de información Cultura o el sistema de valores y prácticas que confieren identidad 8
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Inserción externa que garantice la supervivencia de la comunidad
En primer lugar, los indicadores independientemente de su objetivo de medición, no deben simplemente a la reproducción de datos, sino que debe buscar integrar y complementar las principales estadísticas disponibles, contribuyendo contribuyendo de esta forma para ampliar la difusión y el acceso a las mismas. Por otra parte, habrá que resaltar los indicadores que incorporen la mayor diversidad posible de dimensiones económicas, sociales, ambientales e institucionales. Asimismo, considerando las diversas preocupaciones y problemáticas ambientales que actualmente se tienen a nivel global, la categorización de dichas situaciones por medio de subregiones, ofrece una buena solución para comenzar a afrontarlos.
La constante preocupación que se tiene por evaluar por medio de indicadores cuantitativos, diferentes aspectos no económicos del desarrollo, viene abriéndose campo hace más de dos siglos, por medio de autores pioneros con Jean Charles Leonard Sosmondi, autor de la obra New principles of polítical economy en el año de 1819, así como el trabajo del autor William Ogburn en 1933, basado en estudiar tendencias sociales en los Estados Unidos. Ahora bien, e interés que actualmente tienen los gobiernos por la medición de dimensiones medioambientales del desarrollo tiene sus inicios y fundamentos teóricos con el informe reportado en 1973 sobre la calidad de vida, realizado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos.
El denominado índice de Bienestar Económico (IBES), fue diseñad por Daly & Cobb en el año de 1989, teniendo como base la superación de algunas limitaciones del Producto Interno Bruto, como medida del bienestar mediante la introducción de correlaciones a los valores de Consumo Final Privado, que son calculado considerando los procedimientos convencionales. convencionales. Dicho índice en ciertos casos, cuenta con aspectos que afectan no solamente el bienestar que no son tenidos en cuenta durante el cálculo del PIB, como la distribución del ingreso o el valor del trabajo doméstico, y la pérdida o degradación del capital natural. Continuando, el autor Guimarães, hace referencia a la metodología y las fuentes de información usadas para determinar el IBES para países como: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, República Dominicana y Venezuela. A continuación se mencionan los datos y pasos seguidos. -
a) Años b) Consumo privado c) Distribución de ingreso d) Consumo personal ponderado e) Trabajo doméstico f) Servicios del sistema de carreteras y calles (Capital el Estado) g) Gasto público en educación y salud 9
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h) Pérdida de tierras agrícolas ag rícolas i) Agotamiento de recursos no renovables r enovables y renovables j) Costo ambiental de largo plazo
En términos generales, la planificación biorregional se identifica como una aproximación de la gestión ambiental, cuya base teórica y práctica ha logrado tener algunas fortalezas y potenciales específicos en cuanto a aspectos ambientales, culturales, económicos, políticos y sociales. Esto se encuentra cimentado en las constantes transformaciones mundiales, siendo la globalización misma una de ellas, mostrando la necesidad de reorientar los actuales estilos de desarrollo que se fomentan a nivel global, particularmente hacia la sostenibilidad, como base ética y teórica de la formulación de políticas públicas a largo plazo, junto con el objetivo de revalorizar la planeación estratégica como pilar de desarrollo. Como lección principal se tiene, la necesidad de imponer un carácter participativo, consensado, articulado e integrado, en las nuevas metodologías y estrategias de planificación a nivel mundial, y en el caso concreto de América Latina y el Caribe. Igualmente, con la intención de alcanzar un desarrollo sostenible a largo plazo para garantizar un mejor futuro para las siguientes generaciones, se ha vuelto necesario medir de forma cuantitativa las metas de sostenibilidad en las naciones desarrolladas y en vía de desarrollo. Esto por medio de un grupo reducido de indicadores o índices generales de sostenibilidad, que permitan a las autoridades de gestión ambiental de cierta región, poder analizar periódicamente las tendencias ambientales y su impacto tanto para el capital natural como para lograr una mejoría notoria en la calidad de vida de la población. Tal es el caso particular, del llamado Índice de Bienestar Económico (IBES), el cual fue desarrollado a finales de la década de los ochenta. Teniendo como punto de partida, poder cuantificar la relación intrínseca entre economía y medio ambiente, por medio de la inclusión de múltiples dimensiones y factores ambientales, económicos, sociales y políticos; que por medio de una metodología pretenden mostrar las fortalezas y falencias del estilo de desarrollo adoptado por una nación en particular.
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