INTRODUCCION En el mundo ha presenciado el derrumbe de viejas certidumbres. El campo de la salud no ha sido excepción en este proceso. Han quedado atrás los tiempos en que las prioridades eran obvias y el sentido del progreso estaba señalado sin mayores ambigüedades. Hoy, la única certidumbre es la de una complejidad creciente. Las naciones están experimentando una transición de la salud cuya naturaleza es necesario comprender totalmente, si queremos anticipamos a los cambios. Las transformaciones ocurren en todas las naciones, pero son particularmente complejas en países de ingresos medios como podríamos decir México, donde el modelo de desarrollo económico ha sido marcado por una profunda desigualdad social que ha creado un mosaico de condiciones de vida. En estos países, la transición de la salud se expresa en un patrón epidemiológico donde la marcada reducción del nivel de mortalidad se acompaña de una diferenciación en sus causas. En otras palabras, los niveles generales de mortalidad son menores, pero la composición por causas de muerte es mucho más compleja. Así, se pierde el predominio claro que antes tenían las enfermedades infecciosas, pero mantienen aún un lugar preponderante dentro del perfil epidemiológico. Al mismo tiempo, aumenta la importancia relativa y absoluta de los padecimientos no infecciosos y de las lesiones. A la secular desigualdad social en los niveles cuantitativos de mortalidad, se añade ahora una desigualdad cualitativa en la distribución por región geográfica y clase social de las causas de muerte. La creciente complejidad también se manifiesta en la organización y el funcionamiento de los sistemas de salud. En general, son sistemas que, sin haber resuelto los viejos problemas de la cobertura insuficiente de la población, la concentración urbana de recursos, el retraso tecnológico y la baja productividad, enfrentan los retos de la creación y expansión de instituciones, la diversificación de los recursos humanos.
LA
MORTALIDAD EN MEXICO
La mortalidad de un periodo a otro es particularmente útil cuando se examinan cambios bruscos. Como la transición epidemiológica se refiere a los cambios en los patrones de salud y enfermedad en una sociedad, es claro que cualquier teoría completa en este campo debe incluir una formulación respecto de los determinantes del nivel de la salud. En efecto, para poder entender la dinámica que rige el cambio de la salud, es necesario tomar en cuenta los factores que la determinan en un momento dado. El eslabón final en esta cadena es el individuo, en quien se expresan los procesos de enfermedad. Los niveles más altos de determinación imponen límites estructurales a la variación en los niveles bajos. En efecto, todos los fenómenos de salud suceden dentro de una población cuyos miembros tienen una determinada constitución genética y quienes se organizan socialmente para transformar el ambiente. Las relaciones específicas de determinación tienen lugar dentro de este marco básico. Toda vez que el concepto de riesgo denota una cierta probabilidad de sufrir un daño a la salud, se refiere necesariamente a grupos poblacionales (que ofrecen los denominadores indispensables para calcular probabilidades). En un momento dado, una situación de alto riesgo puede sufrir un cambio de estado y producir un daño a la salud. Es en este paso, entre el riesgo y el daño donde se ejerce la dimensión individual de la salud. En efecto, el fenómeno poblacional del riesgo se traduce, a nivel individual, en lo que podría llamarse "susceptibilidad" a diversos agentes de enfermedad. La mortalidad general ha descendido notablemente en México, si se compara la existente en fechas, también ha cambiado la composición etaria de la cantidad de muertes. Factores condicionantes de la mortalidad.
Al igual que las tasas de natalidad, las tasas de mortalidad varían en el espacio (distribución geográfica) y en el tiempo (evolución histórica), debido a una conjunción de diferentes causas naturales y sociales, entre las que podemos destacar
Nivel Socioeconómico: Espacialmente se distingue como las condiciones económicas influyen notablemente en las tasas de mortalidad, así los países más desarrollados cuentan con tasas de mortalidad estabilizadas en niveles mediosbajos, mientras que en los países muy subdesarrollados las tasas de mortalidad se sitúan en niveles bastante más alto. También a escala nacional existen diferencias entre grupos poblacionales, dependiendo de sus ingresos económicos, o las profesiones (mayor o menor riesgo). Factores Biológicos: quizás sea uno de los factores más importantes a la hora de definir el porqué de las diferentes tasas de mortalidad. La mayor o menor juventud de la población de un lugar incrementan o disminuyen de manera natural las tasas de mortalidad. sin que hayan reducido aun de manera significativa las tasas de natalidad, por lo que las tasas de mortalidad se encuentran incluso por debajo de las de los países desarrollados 3. Entorno Urbano/Rural: Lo mismo que ha sido descrito en el apartado anterior ocurre con la población rural, en la que los índices de envejecimiento son mayores que en la urbana, por lo que las tasas de mortalidad también son superiores. Además el diferente hábitat urbano rural, con las diferentes costumbres, alimentación, y enfermedades típicas, imponen patrones de comportamiento diferentes a la mortalidad 4. d) Condiciones higiénicas-sanitarias: El desarrollo de servicios médicos, la extensión de medidas higiénicas y sanitarias, el control de epidemias, la deficiente alimentación, etc. inciden de manera importante en las tasas de mortalidad de los países subdesarrollados.
2.
Omran AR. The epidemiologic transition: A theory of the epidemiology of population change. Milbank Q 1971; 49:509-538. 3. Frederiksen H. Feedbacks in economic and demographic transition. Science 1969;166:837-847. 4. Lerner M. Modernization and health: A model of the health transition.
CONCLUCION: A la conclusión que puedo llegar que las consecuencias son inevitables de la mortalidad en México pero se pueden prevenir, por que las cosas cambian aunque hay muy poca gente que toma en cuenta la responsabilidad de la vida. La vida de cada uno de nosotros es única e irrepetible el cual debemos cuidar en nuestra población entera como no tener un hábito de malas costumbres. No se va a dar ni se dio otra existencia idéntica a la que nosotros estamos desarrollando. Y va a llegar un momento en que se va a terminar a consecuencia de malos hábitos. Por lo tanto, cada acto de mi existencia es un acto que compromete a otros. Y si no fuera finita no tendría ese compromiso como el compromiso, pues tendría todo el tiempo del mundo para reparar mis actos. Al no tener dicho tiempo y al correr el riesgo
constante
de
que
mi
tarea
sea
una
tarea
fallida,
debo
estar
permanentemente optando entre distintas posibilidades que comprometen al otro y a mí como causante de ese compromiso con el otro. Por lo tanto hay que tener en cuenta que nuestra vida es muy importante. Si estamos en tiempos duros y sé que tiempos más duros están por venir irremediablemente cotidiano.
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS UNIVERSIDAD SALAZAR NARVAEZ
TRABAJO: ENSAYO: MORTALIDAD EN MEXICO
ALUMNA: HERNANDEZ PEREZ NIDIA ISABEL
DOCENTE: DRA.MARTINA BELL JIMENEZ APARICIO
CICLO ESCOLAR: 2011 FECHA: 25 DE AGOSTO DEL 2011
24
DE AGOSTO DEL 2011
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS UNIVERSIDAD SALAZAR NARVAEZ
TRABAJO: ENSAYO: MORVILIDAD EN MEXICO
ALUMNA: HERNANDEZ PEREZ NIDIA ISABEL
DOCENTE: DRA.MARTINA BELL JIMENEZ APARICIO
CICLO ESCOLAR: 2011 FECHA: 30 DE AGOSTO DEL 2011
29
DE AGOSTO DEL 2011
INTRODUCCION Por varios motivos, podría ser conveniente conocer la cantidad agregada de mala salud, su distribución entre subgrupos de población y la contribución relativa de las distintas enfermedades y trastornos a la suma total. Estos conocimientos serían útiles, por ejemplo, para comprender la escala de los problemas de salud y su distribución entre los individuos, las regiones, los grupos socioeconómicos, etc. También podrían servir como base para destinadas a reducir la mala salud. Tales
como
el
establecimiento
de
prioridades
Conviene
reconocer
las
implicaciones éticas de la medición del estado de salud. En primer lugar, toda medición incorpora una valoración de los distintos estados de salud; la medición ³objetiva´ pura no existe .La valoración forma también parte de la decisión de incluir o excluir Determinados aspectos en la medición como, por ejemplo, si la ³carga³ a medir debe ser tan solo la del individuo o si debe abarcar los efectos de segundo orden, de salud o de otro tipo, que supone para otros. En segundo lugar, la medición del estado de salud tendrá connotaciones éticas si se utiliza para influir en la asignación de recursos entre las personas, como ocurre al establecer prioridades entre intervenciones
(Murray 1994).
LA
MORBILIDAD EN MEXICO
Todo esfuerzo destinado a medir la pérdida de vida saludable en el mundo y a clasificar esta pérdida en grupos de enfermedad requiere un importante cúmulo de datos. En el estudio sobre la carga global de morbilidad, los cálculos de la mortalidad según su causa se realizaron tomando datos de distintas fuentes, Varias enfermedades tienen consecuencias distintas en los hombres y En las mujeres. Cuando este aspecto se desconoce u olvida, los cálculos de la carga de morbilidad específicos de sexo se hallan, consecuentemente, sesgados. Resulta sorprendente lo poco que se sabe acerca de las diferencias entre las historias naturales de la enfermedad y sus secuelas en los hombres La enfermedad cardiovascular constituye un buen ejemplo. Pese a su importancia para la salud de las mujeres y pese a saberse que hay importantes diferencias entre hombres y mujeres, se han hecho casi todos los estudios de cohorte importantes sobre las causas y tratamiento de esta enfermedad en hombres. En consecuencia, los médicos tienden a extrapolar los resultados a la población femenina, aun en ausencia de pruebas clínicas que respalden su decisión. De igual modo, la investigación sobre el VIH/sida tiende a excluir a las mujeres, por lo que es mucho lo que se ignora acerca de las diferencias biológicas entre ambos sexo consecuencias de la mala salud para el bienestar de la persona. Para poder capturar la auténtica carga provocada por las enfermedades hay que comprender este papel de género y sus efectos. Por ejemplo, las deficiencias se asocian a una inmunidad deficiente y, en consecuencia, a
una mayor
susceptibilidad a diversas enfermedades infecciosas como la lepra, En un informe reciente, la OMS estableció un listado de condiciones propuestas para su inclusión en las revisiones de la CGM. En el mismo se incluyen las complicaciones obstétricas indirectas, tales como las enfermedades preexistentes que empeoran con la gestación, diversas morbilidades ginecológicas hasta ahora excluidas, otras ETS, las infecciones del aparato reproductor, los trastornos menstruales, la mutilación genital femenina y las prácticas dañinas y violentas, la morbilidad anticonceptiva, la
Morbilidad psicológica, la infertilidad, las morbilidades atribuibles al VIH, las Relaciones entre el VIH y las ETS y las muertes intrauterinas
Martin JA, Hamilton BE, Sutton PD, et al. Births. Final data for 2006. National Vital Statistics Reports. 2009;57(7). Stanton B, Behrman RE. Overview of pediatrics. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 18th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 1.
CONCLUCION La necesidad de usar un sistema de ponderación nace del deseo de calcular la carga de morbilidad de todo el mundo y de garantizar que las diferencias observadas en las distintas regiones surgen de diferencias la prevalencia, incidencia, comienzo, etc., de las enfermedades y no de diferencias de evaluación de los estados de enfermedad. Sin embargo, puede demostrarse que las sociedades ponderan de forma muy diversa los resultados no mortales, socavando así la validez y el significado de las mediciones ³globales´. Este hallazgo hace pensar que sería preferible disponer de análisis efectuados por regiones, es decir, por áreas en las que existe un consenso suficiente sobre la ponderación relativa de los distintos estados de. Enfermedades no mortales.