En esta tabla se indican muchas de las progresiones de acordes I-IV-V en las que intervienen los acordes básicos. Los acordes I (tónico) y IV (subdominante) pueden ser mayores, menores o de séptima, pero el acorde V (dominante) es siempre mayor en estos ejemplos y suele tocarse con séptima.
Tono de Mi
Tono de La
Tono de Re
I
IV
V
I
Mi
La
Si7
Mi
Mim
La7
Si7
Mim
Mim
Lam
Si7
Mim
La
Re
Mi7
La La
Lam
Re7
Mi7
Lam
Lam
Rem
Mi7
Lam
Re
Sol
La7
Re
Rem
Sol
La
Rem
Rem
Sol7
La7
Rem
Sol
Do
Re7
Sol
Sol7
Do
Re7
Sol7
Do
Fa
Sol7
Do
Do7
Fa
Sol7
Do7
Tono de Sol
Tono de Do
Teoría de las progresiones de acordes Durante el desarrollo de la armonía diatónica, se establecieron reglas para gobernar el movimiento de un acorde a otro, en progresiones. Estas reglas se basan en un estricto sentido de la consonancia y la disonancia y su función era organizar los cambios de acordes dentro de un tono, para que el acorde tónico emergiera claramente como “básico”, y así crear el mejor y más lógico efecto “horizontal” entre dos acordes. El papel de los acordes primarios (que son los más importantes) está determinado por la llamada cadencia . Una cadencia (derivado de la palabra latina que significa “caer”) describe una frase final o que sugiere conclusión. Normalmente aparece cerda del final de una melodía o pasaje musical. En las progresiones de acordesprimarios existen cuatro cadencias diferentes. La cadencia perfecta
Es la resolución desde el acorde V (dominante) al I (tónico).
La cadencia imperfecta
Es la progresión desde el acorde I (tónico) al V (dominante). Normalmente se presenta hacia la mitad de una secuencia de acordes, no al final, y también se puede emplear para describir el movimiento de cualquier acorde al V (generalmente, del II, IV o VI).
La cadencia rota Es la progresión desde el V (dominante) a cualquier otro acorde, que no sea el I (tónico); generalmente es al III, IV o VI.
En las secuencias de acordes en tono mayor, estas cadencias reflejan una clara sensación de movimiento, tensión y resolución. Sin embargo, en un tono menor, el acorde V (dominante) es una tríada menor, no una mayor, y eso significa que no produce el mismo efecto cuando se emplea en cadencias. Por esta razón, se elevó un semitono la 7ª nota de la escala menor, para crear la escala menor armónica. De esta manera, las tríadas construidas sobre las notas de la escala menor armónica podían producir una serie diferente de acordes: I menor, II disminuido, III aumentado, IV disminuido, V mayor, VI mayor y VII disminuido. Ahora el V acorde era mayor en vez de menor, y así se podían aplicar las reglas de la cadencia por igual a los tonos mayores y menores. En la armonía tradicional hay unas reglas generales para emplear acordes diatónicos en una progresión. Estas reglas reflejan los gustos musicales de la época en que se elaboró el sistema diatónico.
Del acorde I se puede pasar a cualquier acorde.
Del acorde II se puede pasar a cualquier otro, menos al I.