El bautismo en Agua en el Nombre de Jesús 1) El Bautismo en agua Creemos que el bautismo es un paso trascendental, en la vida de las personas que se convierten al Señor Jesucristo, y por lo tanto se debe tener un conocimiento claro de su significado y valor. Cuando una persona es bautizada conforme a lo que el Señor ha establecido ordenado en su santa Palabra, está adquiriendo un compromiso con su salvador, pues debe reconocer que ha muerto a su pecado y ahora vive solo para agradar a su Señor. 2) ¿Qué es el Bautismo en agua? Proviene de la palabra griega BAPTISO que significa sumergir o sepultar. Dice la Biblia “porque somos sepultados juntamente con Él, para la muerte con el bautismo” (ROM 6:2-14). Se sepultan solo los que están muertos. Nadie que está vivo desea que lo entierren. De la misma manera ocurre con una persona que anhele la salvación de su alma. Primero ha de morir a sus pecados, es decir, su antigua vida, sus prácticas, sus viejas creencias, vicios, costumbres sucias y hábitos corrompidos. En su palabra, rompen totalmente con su mundo pecaminoso, la persona muere realmente cuando se arrepiente de sus pecados, allí está diciendo adiós a su antiguo mundo. Luego es bautizado en el nombre de Jesucristo, es decir es sepultado para perdón de los pecados, tan pronto sale del agua, su vida se verá en posición digna delante de Dios, porque su pecado ha sido perdonado. Dios le mira como si nunca hubiera pecado, es decir ha sido justificado por la sangre de Jesús al haber obedecido su palabra. La Escritura enseña: “sepultaos en el bautismo en el cual fuisteis también resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le levanto de los muertos” (Col. 2:12). Es necesario un genuino arrepentimiento, antes de ser bautizado. En la Biblia leemos el caso de Simón el mago que se hizo bautizar sin haberse arrepentido genuinamente primero. Su avaricia y costumbres codiciosas siguieron en él, es decir que no había muerto realmente a su pecado (Hec. 8:25). 3) ¿Por qué debemos ser bautizados? Porque es una enseñanza instituida por el Señor Jesucristo. Para todos los hombres. (Mat. 28:19) “Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. (Mar. 16:15-18) “id por todo el
mundo y predicad el evangelio a toda criatura, el que creyere y fuere bautizado será salvo, más el que no creyere será condenado”. (Luc. 24:19) “y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados comenzando en Jerusalén”. La Biblia enseña que Pablo, Pedro, Felipe y demás apóstoles, participaron en el bautismo a la iglesia que comenzaba y les invocaba el nombre de Jesús, que es el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Así que es necesario practicar el bautismo correctamente, para que no haya ninguna clase de dudas. (Efe. 4:5) la Biblia dice “un Señor, una fe, un bautismo” que salva y habrá de efectuarlo como el Señor lo indico y como los apóstoles lo practicaron “en el nombre del señor Jesús”. Porque el bautismo es indispensable para la salvación pues forma el plan establecido por Dios para salvar a la humanidad. Todo aquel que aspire entrar al reino de los cielos ha de ser bautizado. El bautismo en el nombre de Jesucristo es la garantía del perdón de pecados. (Hec. 2:38) “Pedro les dijo: arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo” 4) ¿Para qué sirve el Bautismo? Para perdón de los pecados (Luc. 24:47, Hec. 22:16, Efe. 5:26) – Para ser salvos (Mar. 16:16, 1ª. Ped. 3:21) – Para ser vestidos de Cristo (Gál. 3:21) – Para indicar que ha muerto al pecado, al viejo hombre. Y se ha resucitado con Cristo a una nueva vida (ROM 6:2-6, Col. 1:12). ¿Quiénes pueden ser bautizados?: el bautismo es para las personas que son conscientes de su pecado y pueden discernir entre o bueno y lo malo. El individuo conoce su estado pecaminoso y también la santidad de Dios y le duele haber pecado, luego se arrepiente de su mal camino y se vuelve al Señor para vivir y hacer lo que a Él le agrada y entonces se bautiza para el perdón de los pecados y desde luego, inicia una nueva vida con Cristo. La Biblia no enseña que los niños deban ser bautizados pues estos son inocentes, el bautismo es para los que reconocen su pecado y puede creer plenamente en Jesucristo para como su salvador. La Biblia enseña que el reino de los cielos es de los niños y cualquiera que no reciba el reino de Dios como un niño no entrara en el (Mar. 10:13-16). Los niños no se bautizan, se presentan a Dios para que Dios los bendiga “y pondrán mi nombre sobre los de Israel y yo los bendeciré” (Núm. 6:27).
5) El Bautismo en el Nombre de Jesucristo. Una orden: “id y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat. 28:19) Un cumplimiento: y todos fueron
bautizados en el nombre de Jesús: – Los judíos (Hec. 2:38) – Los Samaritanos (Hec. 8:16) – Los gentiles (Hec. 10:48) – Los religiosos (Hec. 19:5). De tal manera que el nombre de Jesús es el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Cuando el señor Jesús dio el mandamiento “bautizándolos en el nombre (singular no dice de los nombres) del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat. 28:19), el Señor no los mando a repetir estás palabras, si no que les encargo que los hicieran en el NOMBRE. La palabra nombre es un singular y es el objeto o propósito de esta comisión, no son los títulos, funciones u oficios los que se deben invocar a una persona, sino el nombre. ¿Cuál es el nombre? Desde luego Jesús. Padre, Hijo y Espíritu Santo, son manifestaciones del único Dios en el plan de la salvación, pero nunca son tres personas, pero mucho menos tres dioses, el hecho de que Dios hubiera asumido una condición humana para hacer la redención, no quiere decir que dejo de ser Dios.
6) ¿Por qué es importante el Nombre de Jesús? Porque el Señor lo ordeno (Luc. 24:47, Mat. 18:19), aquí observamos el énfasis en el nombre y no en los nombres. – Porque solo en el nombre de Jesús hay salvación (Hec. 4:12) – Porque ese nombre nos fue dado para ser salvos (Mat. 1:21) – Porque solo en ese nombre hay perdón de pecados (Hec. 10:43) “de este gran testimonio todos los profetas…” que todos los que en el creyeran recibirán perdón por su Nombre (1ª. Jn. 2:12) “os escribo a vosotros hijitos, porque nuestros pecados han sido perdonados por su nombre”. – Porque en el nombre de Jesús se doblara rodilla (Fil. 2:10) – Porque Dios está tomando un pueblo para su nombre (Hec. 15:14) – Porque el nombre de Jesús es el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mat. 28:19, Jn. 5:43, Mat. 1:21). “Todos los llamados de mi nombre, para gloria mía los he creado, los forme y los hice” (Isa. 43:7). Ejemplos bíblicos del bautismo en el nombre de Jesús: Cuando el Espíritu Santo se derramo en Pentecostés, el apóstol Pedro lleno de la inspiración divina le predico a los judíos diciéndoles, arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo (Hec. 2:38). Felipe fue a Samaria a predicar el evangelio de Jesucristo, la Biblia dice que la gente unánime escuchaban las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacían cuando creyeron que se les anunciaba el evangelio del reino y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres en el nombre de Jesús (Hec. 8:4-13). Había un hombre llamado Cornelio, varón piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios siempre. A este hombre se la presenta un ángel para decirle que sus oraciones y limosnas habían subido a la presencia de Dios, pero que faltaba algo importantísimo por hacer para que fuera salvo. Tan importante era el asunto que Dios le envió un ángel directamente. El ángel le dio instrucciones, diciéndole que hiciera venirla apóstol Pedro, quien vivía en una población cercana.
Pedro a su vez recibiendo la instrucción del Señor, no vaciló en ira Cesárea, a la casa de un tal Cornelio que era gentil, es decir no era judío. Cuando Pedro predica el mensaje del evangelio, la Biblia dice que el Espíritu Santo se derramo sobre todos los que oían el discurso. Muchos se quedaron asombrados, al ver que sobre los gentiles también se derramaba el Espíritu Santo, entonces Pedro dijo: “puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros” y mando bautizarles en el nombre del Señor Jesús (Hec. 10:3-48). Pablo el apóstol de los gentiles, cuando fue a Éfeso, después de 21 años de Pentecostés, allí encontró algunos discípulos de Juan el bautista, y les dijo: “¿recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?” ellos respondieron ni siquiera sabemos si hay Espíritu Santo o no. Entonces Pablo les dijo: ¿en qué pues fuiste bautizados? Ellos dijeron en el bautismo de Juan, entonces Pablo les dijo: Juan bautizo con bautismo de arrepentimiento diciendo “al pueblo que creyese en lo que había de venir después del, el Cristo”. Cuando oyeron esto fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús (Hec. 19:1-6), no creemos que Pablo cambio la forma para bautizar, cuando bautizo a Lidia y a los de su casa (Hec. 10:3-48).
Cuando el apóstol escribe su carta a los efesios, les exhorta a mantener la unidad en el vínculo de la paz, y les dice enfáticamente: “un Señor, una fe, un bautismo” (Efe. 4:5). Pablo no estaba con los discípulos cuando Jesús les dio instrucciones finales. Mas hallamos que Pablo bautizo en el nombre de Jesús. ¿De quién recibió esta revelación?: Notemos que en el evangelio de Pablo no era traducción de los demás sino una revelación de Dios, (Gál. 1:11-12)”levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre” (Hec. 22:16). En la Biblia se registra cómo fue el bautismo del apóstol Pablo, Ananás le dice: “ahora pues porque te detienes”. Dice la sagrada Escritura: “y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios padre por medio de Él” (Col 3:17). “Por cuanto los hijos participaron de carne y de sangre, Él (padre) participo de lo mismo” (Heb. 2:14). Si usted ha sido bautizado, pero no se invocó sobre su vida el nombre de Jesús necesita urgentemente la invocación de ese nombre. Se trata de la salvación de nuestra alma, por lo tanto, hay que hacerlo como está escrito, como el señor lo enseño y los apóstoles lo predicaron. “edificaos sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo” (Efe. 2:20).