El Ba r r o c oMe s t i z oe ne l Vi r r e i n a t od e l P e r ú .
El Barroco Mestizo en la Arquitectura en el Virreinato del Perú. “No me atraen ni los ángulos rectos ni los trazos rígidos e inflexibles creados por el hombre. Lo que me seduce son las líneas que discurren libre y sensualmente; las que veo en las montaas de mi país! en la sinuosidad de sus ríos! en las olas del mar"# Oscar Niemeyer
Definición
Muchos Much os es espe peci cial alis ista tass en la Hi Hist stor oria ia de dell Art rtee co cons nsid ider eran an,, dent dentro ro de la Arquitectura, el término de Barroco Mestizo como inadecuado por no coincidir con los lineamientos del desarrollo del estilo en nuestro medio, sin embargo, el esplendor brillo del Barroco en los territorios del Virreinato del Perú se debi! "inalmente a la participaci!n del mestizo que "ungi! de alari"e, constructor, apare#ador dise$ador de las obras, luego de apreciar a los artistas espa$oles que tra#eron esta nue%a modalidad de construir. &tros especialistas le llaman Barroco 'nd(gena, pero es mu posible que la maor(a de estos artistas haan sido producto del mestiza#e producido desde la primera mitad del ). *V', habiendo transcurrido m+s de - a$os hasta el comienzo del estilo casi / hasta sus "inales. 0ecordemos que el término de Barroco le "ue dado a esta modalidad de dise$o mucho después que se e1tinguiera. 2on%eniente 2on%enie nte hacer notar que una buen buenaa cant cantidad idad de espec especiali ialistas stas en el estu estudio dio del arte en América consideran que el Barroco Mestizo super! largamente a su originario europeo llegando a e1presiones pl+sticas de insospechada producci!n tanto en el esbozo del planteamiento b+sico como en el desarrollo del pormenorizado detalle.
Nacimiento y Evolución
2on la llegada de los espa$oles al Perú desde el inicio de la 2onquista, en los a"anes de construir el 3ue%o Mundo comenzaron a arribar sucesi%amente una serie de estilos arquitect!nicos e1pandiéndose por todo el territorio del Virreinato, este traslado de modalidades estéticas o corrientes art(sticas se dieron en el territorio americano casi cien a$os después de aparecer en Europa, debido en principio a la lentitud de las comunicaciones entre los dos continentes, plasm+ndose cada uno de ellos según la manera en que eran recibidos aceptados por las sociedades de cada ciudad de entonces. El primer estilo "ue el 4!tico. 5urante la segunda mitad del ). *V' se empezaron a traba#ar las cubiertas de los templos con%entos con #uegos de lacer(as ner%adas techados mudé#ares, los que "ueron abandonados debido a la acci!n de los sismos que no de#! mucho en pie, impidiendo que el estilo comenzara a tomar una e1presi!n particular mu sua, propia de la regi!n. 5e ese estilo queda en 6ima como muestra de una producci!n tard(a el artesonado de la Antesacrist(a de la 'glesia de )an Agust(n 78oto .9: el artesonado del Principal del 2on%ento de )anto 5omingo. Al 4!tico que dur! poco m+s de - a$os le sucedi! el 0enacimiento 0enacimiento a "ines del ). *V'. 6a e1presi!n regional de este estilo en nuestro medio dur! poco menos de cien a$os no lleg! a cristalizarse porque a pesar de las precauciones estructurales los constructores aún no pod(an protegerse de la acci!n de los sismos, a lo que se sum! el arribo de nue%os aires de libertad estil(stica presentada por el Manierismo que abr(a inesperados panoramas de producci!n arquitect!nica, arquitect!nica, escult!rica, musical pict!rica.
Al 0enacimiento sigui! el Barroco en el último tercio del ). *V'', el que comenz! mu discretamente como una consecuencia del Manierismo que a su %ez constitu(a un modo mu particular de traba#ar el 0enacimiento del que se apart! de sus c+nones r(gidos de estilo para otorgar a las obras un toque mu especial de e1presi!n marcando una indudable e%oluci!n pl+stica como lo e%idencian ;uan Bautista V+squez ;er!nimo Hern+ndez en escultura, Angelino Medoro 8ra Bernardo Bitti en pintura mu especialmente ;uan Mart(nez de Arrona Pedro 3oguera en la arquitectura, autores de la portada de la 2atedral de 6ima donde dieron luces hacia la libertad del trazado de los dise$os de una manera tal que sir%i! de modelo a las producciones de arquitectura que se di"undieron por todo el territorio. El Barroco comienza as( su e1pansi!n, d+ndose mu buenos e#emplos de la producci!n del nue%o orden arquitect!nico logrando lo que ningún estilo precedente hab(a conseguido hasta ese momento< adentrarse en la idiosincrasia sentimiento del alari"e mestizo. El ind(gena que traba#aba en estas obras, cualquiera que sea su ni%el de participaci!n en ellas, respiraba, com(a, %i%(a so$aba Barroco. En esa época su radio de desplazamiento era mu corto, lo que le daba sus pies= no hab(a micros ni trasporte a distancia, no hab(a tele%isi!n ni radio, su comunicaci!n era simplemente hablada mu poco le(da, sin embargo elabor! grandes mara%illas art(sticas que le tomaban todo su tiempo, posiblemente toda su %ida, tiempo que le sobraba mientras produ#era obra. Es posible que contribuera a esta calidad de resultado el car+cter silencioso, intro%ertido poco comunicati%o del ind(gena que lo conduc(a a generar todo este incre(blemente enorme %asto mundo de creaci!n art(stica.
Características del Barroco
Es poco adecuado catalogar las caracter(sticas del estilo, pero su enumeraci!n puede conducir al lector a e1tender su apreciaci!n en otras obras que se presenten a sus o#os en los lugares que pueda %isitar. .9 6o primero que hace el estilo es "racturar el t(mpano cornisa tradicionales renacentistas los rompe en di%ersas "racciones que se reparten por toda la "achada decorando puertas, hornacinas %entanas, %ariando tanto en altura como en pro"undidad, pero si uno aprecia con una mirada uni"icadora podr+ seguir la continuidad de la cornisa por toda la "achada dado que su secci!n trans%ersal no se altera. >.9 &tro cambio lo constitue el desaparecer las espada$as que son unos decorados muros altos que tienen %entanas donde cuelgan las campanas, creando en su %ez dos torres de planta cuadrada con cuatro %entanas en donde se ubican las campanas. /.9 El 0enacimiento ten(a columnas planas adosadas a los muros llamadas pilastras, el Barroco las separa del muro, las redondea, las %uel%e e1entas presentadas por una pilastra que queda en el muro con"orme pasa el tiempo en obras sucesi%as las %a decorando primero mu t(midamente para después %ol%erlas salom!nicas pro"usamente recargadas con moti%os aut!ctonos naturales. ?.9 6os espacios %ac(os de las portadas se llenan con decoraci!n bastante di%ersi"icada con elementos lineales moti%os que son proporcionados tanto por la naturaleza de nuestro territorio como por la simbolog(a religiosa secular. -.9 6as "achadas que en el 0enacimiento eran b+sicamente planas con mu poca pro"undidad, en el barroco toman maor desen%ol%imiento desdobl+ndose en %arios planos que se %an desplazando en pro"undidad con gran mo%imiento hacia adelante hacia atr+s, mane#ando de esta manera un %olumen considerable de edi"icaci!n.
@.9 2on gran habilidad se retoma el tema de las balaustradas de madera mane#+ndolo como una "iligrana que adorna con gran acierto las masas edi"icadas d+ndoles gracia encanto. .9 2abe remarcarse que el esplendor del Barroco coincide con un mara%illoso desen%ol%imiento del ancestral caudal m(stico ind(gena donde sus apus son mostrados como una "uerte e1presi!n de pro"unda %i%encia religiosa. Esto lo podemos apreciar por e#emplo en la "oto que nos demuestra una %asta singular imaginer(a %ernacular.
Las épocas del Barroco. En este punto es con%eniente distinguir las dos épocas que el Barroco produ#o en el Perú. 6a primera mane#a los lineamientos iniciales del estilo que de%iene del Manierismo, mostrando de manera cuidadosa casi discreta la nue%a e1presi!n art(stica. )e inicia con la portada e1terior de la 2atedral de 6ima 78oto >.9: la que ocasiona un desdoblamiento en múltiples producciones posteriores como se aprecia en sus similares 2atedrales de 2usco 7 8oto /.9: Aacucho 78oto ?.9:, también en las iglesias de 6os Huér"anos7 8oto -.9:, de )an Pedro en 6ima7 8oto @.9:, en la 'glesia de la 2ompa$(a de Pisco 7 8oto .9 : muchas m+s, todas las cuales se desen%uel%en en el desarrollo del barroco dentro del encuadre inicial del 0enacimiento, haciéndolo despertar a la nue%a corriente art(stica. A esta época no podemos llamarla propia del Barroco Mestizo, es m+s bien un Barroco 2l+sico correspondiente a las nue%as normas de dise$o. En la segunda época que es mucho m+s e1tensa en cantidad de producci!n como en el transcurso del tiempo, el traba#ador mestizo se %uelca en una desen%uelta producci!n para llenar el espacio de las portadas con la in"ormaci!n proporcionada por los grabados se%illanos también con elementos pro%enientes de sus %i%encias "ormaciones tenidas en su tierra. &curre un tremendo despertar estético, as( como un enorme desdoblamiento pl+stico en el que a no ha modelos o inspiraci!n europea, si no una auto9generaci!n de ideas de "ormas que hasta ese momento no se hab(a dado. )e puede hablar de la pl+stica t(pica de determinadas regiones de la costa, de otras producciones di"erentes de distintos lugares del territorio del Virreinato totalmente identi"icables como caracter(sticas de determinada regi!n. 6a decoraci!n barroca se derrama no solo en portadas de templos, también en sus interiores, en los retablos que ha en cada hornacina, en los recargados marcos de los cuadros con temas religiosos, en púlpitos sus escaleras, en relicarios en todo ob#eto dedicado al culto religioso que pudiera haber en templos, con%entos monasterios. se recurre a la madera tallada, entizada dorada, a la piedra tallada, a las pinturas al !leo a la música que por siglos permaneci! oculta desconocida, música recientemente descubierta puesta la luz a nuestros o(dos por el músico e in%estigador ;osé Cuezada, música que hasta ahora no se sab(a que e1ist(a 7“$l Legado %usical del &usco 'arroco#( ha de haberle sucedido lo que a m(, encontrarse con "uentes de in"ormaci!n no estudiadas escondidas a o#os %ista, esperando por muchos a$os ser e%aluadas e1puestas a la apreciaci!n de quien desee tomarlas, comprenderlas aquilatarlas.
El mestizaje de la Aruitectura.
)e dieron %arias circunstancias que "a%orecieron la apro1imaci!n del indi%iduo mestizo a la arquitectura, entre otras artes. Dna es que la demanda de la producci!n art(stica 7arquitectura, pintura, escultura, libros, grabados, música, etc.: iba en aumento por el desarrollo de la catequesis la proli"eraci!n de templos, otra raz!n del desarrollo del estilo "ue la cantidad de !rdenes religiosas que hab(an seguido a las primeras que se asentaron en 6ima se desperdigaron por cada ciudad pueblo del territorio del Virreinato. Adem+s, en un principio los primeros recursos de obras de arte religioso suntuario era requeridos directamente de Espa$a a tra%és de su única cone1i!n o"icial con las 'ndias que era la ciudad de )e%illa, de esta manera el arte se%illano desarrollado dentro del 0enacimiento en especial del Manierismo se hizo
presente en todas partes donde hubiera un edi"icio público, templo, con%ento o monasterio, casas de espa$oles o mestizos. Adem+s por esta raz!n de e1clusi%idad de abastecimiento al 3ue%o Mundo en )e%illa se dio el nacimiento desarrollo de talleres de producci!n art(stica de todas las artes en un deseo de pro%eer de estas obras a casas, 'glesias 2on%entos con una gran %ariedad de pinturas esculturas de los m+s di%ersos artistas. )e%illa era una inagotable "uente de producci!n de arte de "ormaci!n de talleres escuelas. E1iste otra raz!n para la di"usi!n del estilo< inicialmente los creadores de las edi"icaciones eran especialistas %enidos de Europa en los )iglos *V' *V'' pero a en este siglo la producci!n requiri! de asistentes audantes que no era necesario traer de Europa por lo que se recurri! a gente de la regi!n, en especial a mestizos que tu%ieran predisposici!n para el traba#o de la construcci!n, pintura, escultura música. Para esta gente que ten(a condiciones para la producci!n art(stica constitu! un suceso mu importante en su %ida ahondarse en los nue%os conocimientos que solo pose(an los especialistas %enidos de Espa$a. 2omienzan a aparecer los mestizos, primero en los traba#os espec("icos en determinadas partes de las obras, hasta concluir por hacerse cargo de la totalidad de las obras que se les encomiendan. 6a gran cantidad de creaciones que quedan regadas por el e1tenso territorio del %irreinato dan cabida a los brazos de gente deseosa de e1presar su ancestral sentir de la tierra mostr+ndonos de manera imperecedera la habilidad creadora condiciones de músico, pintor, tallista, alari"e, apare#ador picapedrero nunca %istas antes= esto se puede apreciar por e#emplo, en los capiteles de las columnas del primer patio de la casa Velarde9l%arez de Aacucho donde talladores de la época prehisp+nica que anteriormente laboraron en las edi"icaciones de piedra de la cultura 'nca que %emos en 2usco otros lugares, se dedicaron a traba#an en estas construcciones Virreinales por haber deca(do su demanda ante la desaparici!n del 'mperio. 6a mu alta calidad de la obra producida o"rece un enorme contraste con la humildad con que "ueron realizadas a que no se guarda registro de los nombres de sus autores.
Ejemplos de la primera época.
3o se puede en tan corto art(culo hacer una relaci!n de los productos de esta enorme obra, por lo que citaremos unos pocos en la idea de estar dando algunas muestras del barroco mestizo. 5entro del encuadre cl+sico de portadas estructuradas a base de calles ni%eles 7di%isiones %erticales horizontales: tenemos en 6ima la 'glesia de 6a Merced 78oto F: la 'glesia de )an Agust(n 7 8oto G: en las que la pro"usi!n del decorado se e1tiende por todas las super"icies disponibles en la portada. 0ecordemos que en esta época la portada del templo se basaba en el dise$o de su retablo maor, en ambos casos estos retablos a desaparecieron. 6os elementos de origen %egetal abundan tomando con gran soltura cualquier espacio disponible plano o cur%o, adecu+ndose con gran destreza al esquema b+sico de estructuraci!n, de lo que tenemos como muestra la sacrist(a de la 'glesia de la )anta 2ruz de ;uli 7 8oto :. Especial re"erencia merecen los templos del 2olca edi"icados inicialmente en el siglo *V' reconstruidos cien o m+s a$os después al destruirse por acci!n de los sismos. 6a reedi"icaci!n se desarroll! dentro de los conceptos del Barroco pudiéndose apreciar la sobreposici!n de estilos en la maor(a de ellos como anque Maca, mostrando en general combinaciones de 0enacimiento, Barroco 0ococ!.
Ejemplos de la se!unda época.
Cuiz+ como emblema de la producci!n ind(gena se puede presentar el ba#o coro de la 'glesia de )an Miguel de Pomata en Puno, posiblemente a desaparecida 7 8oto :. )i obser%amos con detenimiento apreciaremos que el creador del con#unto luego de plantear la repartici!n de los espacios correspondientes a cada componente se aboc! a dise$ar los detalles de manera que cada parte contribua a la "iesta de "ormas
claroscuros del tallado en piedra. 6a hornacina derecha del soto coro est+ "lanqueada por sendas sirenas tocando guitarra adornadas por un tocado que nos recuerda un dise$o 2ha%(n rematada por otro persona#e ob%iamente "emenino decorada con otro adorno atinadamente dispuesto. El "uste de la columna est+ totalmente decorado con moti%os que también recuerdan dise$os 2ha%(n todo el espacio est+ pro"usamente engalanado en agradable armon(a. Ha de ser interesante descubrir porqué e1isten dise$os 2ha%(n en este traba#o Barroco. &tra e1presi!n totalmente di"erente del barroco es el interior de la 2apilla de 'ndios de 6ambaeque 7 8oto >: donde de manera bastante ingenua pero con mucho ingenio producen columnas salom!nicas de una pl+stica inigualable= casi parece arte contempor+neo por su libre e1presi!n logro estético, a pesar de que la iglesia es originaria del )< *V' la decoraci!n que ahora luce es del )< *V'''. Podemos seguir dando e#emplos mara%illosos de esta producci!n art(stica pero ser(a pr+cticamente inacabable debido a que cada obra que %emos es totalmente di"erente de otras, a pesar de haber sido producida por el mismo alari"e en la misma época. )in embargo cada obra de esta época debe ser estudiada con la pro"undidad dedicaci!n que amerita la calidad de cada una de estas producciones. 5espués de recorrer cualquier regi!n del territorio como la orilla del 6ago iticaca o el 2a$!n del 2olca, o la hilera de iglesias de la costa )ur, o las de la 2osta 3orte, o las la sierra de Ancash en su lado que mira al &céano Pac("ico, el calle#!n de Hualas, o el 2alle#!n de 2onchucos, o cualquier parte de nuestro territorio, empezamos a percibir unas manos creadoras que se han solazado haciendo arquitectura e1traordinaria. odo eso se est+ perdiendo con el tiempo que pasa la desaparici!n de la obras no tiene ningún remedio, sencillamente, desaparece se acab!. Algunas de las "otos que se %an a presentar no se podr+ %ol%er a tomar, eso a no e1iste.
"atías "aestro
Es imposible seguir adelante sin re"erir la %ast(sima producci!n de retablos producidos en todo nuestro territorio, gran parte de los cuales a no e1isten, donde el mestizo %olc! todo su entra$able sentimiento su deleite por la creaci!n. 5esa"ortunadamente, en el ). *'*, con la inter%enci!n de Mat(as Maestro en representaci!n de la 'glesia 2at!lica mani"est+ndose en contra del estilo Barroco por considerarlo inadecuado a los principios de la 'glesia, se destru! e1traordinarias obras de arte en 2on%entos e 'glesias, especialmente en 6ima. 5onde ahora se aprecia un retablo 3eocl+sico hubo uno Barroco que lo super! ampliamente. Esto se percibe con claridad en las 'glesias de )an 8rancisco 6a Merced de 6ima donde los 0etablos Maores barrocos "ueron reemplazados por los retablos neocl+sicos que ahora se obser%an. 6os retablos Barrocos, retirados de su ubicaci!n en los altares "ueron quemados en una pira en cada patio o claustro en todos los 2on%entos Monasterios. 2ada época tiene su cristalizaci!n proecci!n al desarrollo de las comunidades humanas, el 3eocl+sico también lo tu%o en su momento, pero ahora, mir+ndolo en la distancia del tiempo, no encontramos #usti"icaci!n para tremendo desastre, "ue algo similar a la 'nquisici!n de siglos anteriores.
El final del Barroco
6uego de esta esplendorosa producci!n de arte, como quien apaga la luz, todo desaparece con la "uerte paralizante acci!n del 3eocl+sico= no solo desaparecen destruidas a prop!sito much(simas obras del Barroco, también, lo que es m+s lamentable, el artista Barroco ind(gena desaparece %iolentamente del mundo art(stico en un "en!meno cultural que hasta ahora nadie se puede e1plicar. solo nos queda algunas muestras que aún as( ni siquiera las cuidamos para impedir su desaparici!n.
El barroco desaparece con la "eroz cruel imposici!n del 3eocl+sico no %uel%e a darse nunca m+s otra e1presi!n tan magn("ica de arte popular. 0esulta incre(ble que habiendo en la actualidad, a a%anzado el ). **', no se haa desarrollado una academia o instituto, pri%ado o estatal especializado en el estudio, búsqueda, identi"icaci!n de corrientes estilos, de regiones t(picas, de autores ind(genas, alari"es, maestros, talladores o apare#adores que permita apreciar cabalmente la e%oluci!n, desarrollo, %ariedades regionales di"usi!n del Barroco en el Virreinato del Perú. El Padre 0ubén Vargas Dgarte, como producto de sus in%estigaciones bibliog+"icas, public! en G// un I5iccionario de Art("ices 2olonialesI que reun(a los nombres de los realizadores de las obras registradas en los documento de la época a los que tu%o acceso en sus búsquedas de in"ormaci!n de la época, obra que puede ser un inicio para pro"undizaci!n de esta atracti%a gesti!n de encontrar un derrotero en el proceso e%oluti%o del estilo. A continuaci!n se presentan algunas "otos de los monumentos nacionales re"eridos en el te1to, acompa$ados por una sucinta e1plicaci!n de su contenido. 6as "otos son propiedad del autor pueden ser reproducidas citando su origen, como corresponde.