Conclusiones y tres aspectos esenciales del metodo sociologico de Emile Durkheim En la conclusión Durkheim resume los tres caracteres principales de su método: I - Su independencia frente a toda filosofía y frente a las doctrinas prácticas La sociología se ha desarrollado bajo el ala de la filosofía y ha conservado la costumbre de apoyarse en un sistema que creía solidario. Por eso es que sucesivamente se ha dado el nombre de positivista, espiritualista, evolucionista, etc. De acuerdo a Durkheim "La sociología no tiene que tomar partido entre las grandes hiptesis que dividen a los metafísicos. !o tiene por qu inclinarse m#s por la libertad que por el determinismo. Lo que pide que se le conceda es que se aplique a los fenmenos sociales el principio de causalidad. $dem#s este principio es e%puesto por ella no como una necesi necesidad dad racion racional, al, sino sino slo slo como como un postul postulado ado empíri empírico, co, produc producto to de una inducc induccin in legítima." $ su ve&, debe emanciparse e manciparse de las doctrinas pr#cticas. La sociología no debe ser individualista, ni socialista, ni comunista, e el sentido que vulgarmente se le da a esas palabras. 'l car#cter que las agrupa por fuera de las doctrinas con valo r científico (lo cual desde ya incluye inclu ye a la sociología) es su tendencia a transformar los hechos m#s que a e%presarlos. Pero esto no sit*a a la sociología como una discip disciplin lina a merame meramente nte contem contemplat plativa iva.. Pero Pero los proble problemas mas pr#cti pr#cticos cos y las soluci solucione oness se encuentran recin al final de su actividad y no al comien&o. "Pero por el mismo hecho de que stos no se presentan a ella m#s que en ese momento, y que en consecuencia se separan de los hechos pero no de las pasiones, puede preverse que deben plantearse par el socilogo en trminos completamente distintos que para la muchedumbre, y las soluciones, desde luego parciales, que aporte no podrían conseguir coincidir e%actamente con ninguna de aquellas a las que se adhieren los partidos".
II - Su o!"e o!"eti ti#i #ida dad d al cons consid ider erar ar a los los hech hechos os soci social ales es como como cosa cosass. 'ste mtodo considera a los hechos sociales como cosas y procede a tratarlos de ese modo. Pero para que no sea m#s que letra muerta, es "preciso hacer de l la base de toda disciplina que cogiese al sabio en el momento en que aborda el objeto de sus investigaciones y que lo acompa+ase paso a paso en todos sus trabajos". 'l propsito de este trabajo es justamente instituir esa disciplina, al mostrar cmo el investigador debía despejarse de todas nociones previas al abordar los hechos sociales (para lo cual lo ayudaba aprehenderlos desde sus caracteres m#s objetivos) cmo debía clasificarlos en normales y mrbidos y finalmente cmo debía tomar este principio para dar la e%plicacin de los fenmenos (que separa analíticamente en etiolgica y funcional) y para probar estas mismas e%plicaciones.
III - Su carácter sociológico al e$plicar los hechos sociales respetando su carácter social Los fenmenos sociales se caracteri&an por su enorme complejidad, por lo cual parecían refractarios al estudio científico a no ser que se los descomponga en sus elementos inicial iniciales es (biolg (biolgico icos, s, psicol psicolgi gicos cos,, etc.) etc.) y se abord aborden en por separa separado. do. 'ste 'ste proced procedimi imient ento o los despojaba de su naturale&a propia, sui generis. 'l mtodo sociolgico que propone Durkheim, posibil posibilita ita estudi estudiarlo arloss sin quitar quitarles les sus caract caractere eress social sociales es especí específic ficos. os. Los hechos hechos social sociales es considerados como cosas sociales. "-emos hecho ver que un hecho social slo se puede e%plicar por otro hecho soial y al mismo tiempo hemos mostrado cmo es posible este tipo de e%plicacin, se+alando al medio social interno como motor principal de la evolucin colectiva. (...) el sentimiento de lo que tiene de especial la realidad social es incluso tan necesario al socilogo que slo una cultura especialmente sociolgica puede preparar para la comprensin de los hechos sociales".
'sto le otorga a la sociología la autonomía de la que go&an las otras ciencias. ste proceso, concluye Durkheim, es el progreso m#s importante de los que le queda hacer a la sociología. /in duda puede, y debe, recurrir a otros modelos propios de ciencias ajenas ya formadas, puesto que son portadoras de un tesoro de e%periencias que sería insensato omitir. " /in embargo, una ciencia slo puede considerarse definitivamente constituida cuando tiene por objeto un orden de hechos que no estudian las dem#s ciencias. $hora bien, es imposible que las mismas nociones puedan convenir de la misma manera a cosas de diferente naturale&a".
%I&'( I: %(S )*C+('ES E,+'*S(CI*%ES C*I+.%( I: E% S.ICIDI( / %(S )*C+('ES SIC(*+IC(S 'n este capitulo Durkheim, se ocupa de anali&ar si factores ajenos a la sociedad pueden afectar al porcentaje de suicidios, como pueden ser la ra&a, la temperatura, el clima. $ continuacin se plantea debido a las similitudes del suicidio con la locura, si el primero puede ser una clase de enajenacin mental. /i el suicida fuera un loco, se trataría de una locura parcial y delimitada, es decir, una monomanía. $ntiguamente si se admitía la e%istencia de estos fugaces de locura que *nicamente afectan a una facultad mental, pero distintos estudios han demostrado que su e%istencia no es posible por lo que queda desechada esta hiptesis. Descartado este punto queda investigar si todos los casos de suicidios caben dentro de la clasificacin de los suicidios ves#nicos, es decir saber si el suicidio es un acto típico de los alienados. $sí clasifica los suicidios ves#nicos, tomando como referencia las reglas de 0ousset y 1oureau de 2ours en3
Suicidio maniático3 Producido como consecuencia de alucinaciones o de concepciones delirantes. Deriva de la enfermedad de la manía. 's un torbellino constante de ideas y sentimientos entre los que puede surgir la idea del suicidio provocados por la alucinacin.
Suicidio melancólico: La idea del suicidio nace de estados de e%trema depresin en los que el individuo deja de apreciar los vínculos que le unen con la vida, es similar al mani#tico ya que la idea de suicidarse puede surgir de alucinaciones con la salvedad de que en este caso las ideas go&an de una gran fije&a. Preparan la ejecucin con gran detenimiento.
Suicidio o!sesi#o: 'n este caso la idea del suicidio es similar a un instinto, la idea fija de la muerte se va apoderando del individuo. 'l enfermo sabe que esta idea es absurda, el problema es que el individuo ha de luchar contra este sentimiento porque si se abandona este ansia por matarse puede vencerle. 's una especie de ansiedad, por eso se le ha llamado suicidio ansioso.
Suicidio impulsi#o o automático:
4arece de ra&n tanto en la realidad como en la imaginacin del enfermo, surge la idea sin fundamento y progresivamente se va apoderando de la voluntad, en un tiempo mas o menos largo y bruscamente puede provocar la ejecucin. 2ras esta clasificacin Durkheim descarta que estos tipos engloben todos los suicidios, por lo tanto queda tambin descartado la hiptesis de que el suicidio na&ca de la locura ya sea esta transitoria y duradera. 5n porcentaje alto de suicidios son deliberadamente prerarados y adem#s no son fruto de alucinaciones. $ continuacin anali&a un estado intermedio, la neurastenia que se caracteri&a por ser un estado en el que los individuos presentan un umbral para los sentimientos m#s bajo de lo normal, tras un estudio en los se%os, los cultos, la edad los países. Llega a la conclusin de que la neurastenia tampoco afecta al porcentaje global de suicidios y por lo tanto no es relevante para nuestro estudio. CAPITULO II EL SUICIDIO Y LOS ESTADOS PSICOLOGICOS NORMALES LA RAZA
De nuevo lo primero es definir la ra&a, en la b*squeda de una definicin Du rkheim cae en la cuenta de que no es posible definirla obviando los tipos hereditarios. 2omando la divisin de las tres ra&as que hace 1orselli, se observa una gran diversidad en la aptitud para el suicidio en los eslavos, los celtarromanos y las naciones germanas. /olo los alemanes tienen una fuerte propensin que se pie rde cuando salen de $lemania. 6inalmente llega a la conclusin de que la ra&a no puede ser un factor del suicidio si no es este esencialmente hereditario, hiptesis que descarta debido a la insuficiencia de pruebas. CAPITULO III EL SUICIDIO Y LOS FACTORES COSMICOS .
Los distintos estudios muestran que la poca del a+o en la que m#s suicidios se cometen es en el semestre que va de 1ar&o a $gosto siendo siempre el n*mero de suicidios inferior en el siguiente periodo. 1orselli llega a la conclusin de que la temperatura fomenta la actividad tanto social como cerebral y es en esto estados de mayor agitacin cuando se da un mayor n*mero de muertes voluntarias, de aquí que considere que suicidio y temperatura estn perfectamente relacionados. Durkheim recha&a esta hiptesis. Las ra&ones que e%pone para este recha&o son que en primer lugar, esto implica una concepcin muy discutible del suicidio como es que ste tenga siempre como antecedente psicolgico un estado de sobree%citacin, por el contrario, el suicidio es un resultado frecuente de estados de depresin profundos adem#s Durkheim opina que el calor afecta de diferente forma a unas personas que a otras, por lo tanto la accin agravante que pueda tener sobre unos se ver# compensada por la accin moderadora que tenga sobre otros. 'l doctor Dietrich ofrece una e%plicacin de cmo las temperaturas e%tremas son las que afectan al índice de suicidios, tanto el frío como el calor. 'sto se comprende porque los e%cesos de todo tipo, los cambios bruscos y violentos, sobrevenidos en el medio físico, turban el organismo, desconciertan el juego normal de las funciones y determinan especies de delirios de los que puede la idea del suicidio reali&arse si nada la contiene..
'sta independencia se pone m#s en relieve todavía si consideramos los datos estadísticos por meses, de esta forma se observa que tomando enero como punto de partida, el mes m#s frío del a+o, los suicidios van aumentando hasta alcan&ar su punto #lgido en el mes de 0ulio y a partir de agosto comien&an de nuevo a descender. /i adem#s reali&amos esta comparacin entre diferentes países podremos observar que el n*mero de suicidios en un mes es pr#cticamente el mismo, siendo las temperaturas bastante diferentes de un país a otro. Por otro lado si la temperatura tuviese influencia esta debería dejarse sentir tambin en las diferentes #reas geogr#ficas, y por esto los países c#lidos deberían ser los m#s atacados, y esto realmente no se da, 7talia tiene 8 veces menos que 6rancia y 'spa+a y Portugal est#n casi indemnes. Para conocer la naturale&a de estas causas podemos comparar la parte proporcional de cada mes en el total de suicidios anuales, con la longitud media del día en igual momento del a+o, las dos series de n*meros que de ellas se obtiene varían e%actamente de la misma manera, tienen un paralelismo perfecto.
C*I+.%( I0 %* I1I+*CI23 /e considera la imitacin como el *ltimo factor psicolgico a tratar antes de poder pasar a hablar sobre las causas sociales del suicidio. 'l fenmeno de la imitacin se puede dar entre dos personas sin que a estas les una ning*n vínculo social, o relacin de cualquier tipo, es un fenmeno puramente psicolgico e individual, y si llegamos a establecer que contribuye a determinar la cifra de suicidios, resultar# que esta cifra depende directamente, total o parcialmente, de causas individuales. 'n primer lugar hemos de definir la palabra Imitación que se usa normalmente para designar los tres conceptos siguientes3 9curre en el seno de un mismo grupo social, cuyos elementos todos est#n sometidos a la accin de una misma causa o causas semejantes, en virtud de la que todo el mundo piensa o siente al unísono en este caso la palabra designa la propiedad que tienen los estados de conciencia, simult#neamente e%perimentados por un cierto n*mero de sujetos diferentes, y obrar los unos sobre los otros y combinarse, de modo que crean un estado nuevo. !ecesidad que nos impulsa a ponernos en convivencia con la sociedad de la que formamos parte y de este modo a adoptar las maneras de pensar o de hacer que son generales en los que nos rodean. /on un ejemplo muy claro de este caso las modas y las costumbres. 6inalmente puede ocurrir que reprodu&camos un acto que pasa delante de nosotros o que conocemos, *nicamente porque ha pasado delante de nosotros o porque hemos oído hablar de l, se copia por el simple hecho de copiarla. $sí bailamos, reímos o lloramos cuando otra persona lo hace, es la imitacin por sí misma. Durkheim opina que no hay duda de que el suicidio se comunica por contagio, y relata numerosos casos en los que en lugares donde una persona se ha suicidado despus otras de su alrededor lo
han hecho tambin, pero es frecuente atribuir a la imitacin cierto n*mero de hechos que pueden tener otro origen, esta es la causa de los que se han tomado a veces pos suicidios obsesionales. 'n resumen, si es cierto que el suicidio es contagioso de individuo a individuo, jamas se ve a la imitacin propagarlo de forma que influya en l a cifra social de los mismos. Puede decirse que salvo raras e%cepciones la imitacin no es un factor original del suicidio, se limita a e%teriori&ar un estado que es la verdadera causa generadora del acto, y que seguramente hubiera pasado, aunque esta no hubiese intervenido, ya que es preciso que la predisposicin sea bastante fuerte para que tan poca cosa la transforme en acto.
%I&'( SE4.3D(: C*.S*S S(CI*%ES / +I(S S(CI*%ES CAPITULO PRIMERO: MÉTODO PARA DETERMINARLOS
'n primer lugar hay que fijarse en la causa inmediata de un suicidio, que es la que figura en las diligencias judiciales, y en las tablas estadísticas sobre los mismos donde las causas tienen un apartado especial. 'sos nos indican los antecedentes inmediatos de los distintos suicidios. $unque hemos de considerar estas informaciones con cierto escepticismo, ya que son informaciones ofrecidas por personas cercanas al suicida u otro tipo de informadores, que tal ve& no sepan la causa real del suicidio.
C*I+.%( II: E% S.ICIDI( E4(IS+* Durkheim comprueba la veracidad de esta hiptesis en el caso de 7nglaterra. De todo lo anterior se deducen dos conclusiones importantes por un lado, vemos como el suicidio progresa con la ciencia y por otro lado vemos como cuanto m#s numerosos y fuertes son los estados colectivos, m#s fuertemente integrada est# la comunidad religiosa y m#s virtud preservativa tiene. Lo importante no son los dogmas y los ritos, sino que sirvan por su naturale&a para alimentar una vida colectiva de una suficiente intensidad3 Porque la iglesia protestante no tiene el mismo grado de consistencia que las otras, es por lo que no ejerce sobre el suicidio la misma accin moderadora.
C*I+.%( III: E% S.ICIDI( E4(IS+* 5Continuación6 'n un principio se penso, y si se miran las cifras a priori, sin una mayor profundidad es lo que se ve, que las personas casadas se suicidaban m#s que las solteras, pero esta afirmacin es completamente falsa y lo demostr :erlinton padre que tras un detenido estudio concluyo que no es causa del matrimonio, sino causa de la edad, ya que si se estudia a todos los solteros frente a todos los casados, tenemos en cuenta tambin a personas de corta edad que en ning*n caso est#n casadas y debido a su corta edad tampoco tienen en general tendencia al suicidio, por lo tanto si queremos comparar estos dos grupos, habremos de hacerlo con personas de igual edad tanto solteros como casados, y así se comprueba que la cifra de suicidios es mayor en los primeros que en los segundos.
Las grandes conmociones sociales, así como las grandes guerras populares avivan los sentimientos colectivos y estimulan tanto el espíritu como el patriotismo, la fe política como la fe nacional y, conectando las actividades a un mismo fin, determinan por cierto tiempo una integracin m#s fuerte en la sociedad, por lo tanto el individuo piensa menos en sí y m#s en la idea com*n. -asta aquí se establece que el suicidio varía en ra&n inversa del grado de desintegracin de la sociedad religiosa domestica y política. 'sta pro%imidad demuestra que, si esas diferentes sociedades ejercen un efecto ralenti&ador sobre el suicidio no es por consecuencia de caracteres particulares de cada una de ellas, sino por una causa que es com*n a todas El suicidio varía en razón inversa a del grado de desintegración de los grupos sociales de que forman parte los individuos.
7Cómo puede tener tal origen el suicidio8 4uando la sociedad est# completamente integrada tiene los individuos bajo su dependencia considera que est#n a su servicio y por consiguiente no les permite disponer de sí mismos a su antojo /e opone, pues, a que eludan, por la muerte, los deberes que con ell a tienen. 4omo conclusin dir# que el egoísmo, así es como hemos definido este tipo de suicidio, no es un factor simplemente au%iliar es una causa generadora. /i el la&o que liga al hombre con la vida se afloja, es porque el ne%o que le une a la sociedad, se ha relajado. Los incidentes de la e%istencia privada, que parecen inspirar inmediatamente el suicidio y que pasan por sus condiciones determinantes, en realidad no son m#s que causas e%cepcionales. /i el individuo cede al menor choque de las circunstancias es porque el estado en que se encuentra, la sociedad ha hecho de l una fuer&a dispuesta al suicidio.
C*I+.%( I0: E% S.ICIDI( *%+'.ISI+* /i como hemos visto hasta ahora una individuali&acin e%cesiva conduce al suicidio, una individuali&acin insuficiente produce los mismos efectos. 4uando el hombre est# desligado de la sociedad se mata m#s f#cilmente. 'n las sociedades denominadas inferiores, el sui cidio egoísta como el que hemos visto hasta ahora es pr#cticamente desconocido, pero se encuentra en otras formas y cada una de ellas tiene caracteres muy particulares. 2odos los hechos entran en una de las tres categorías siguientes3
Suicidios de hombres llegados al dintel de la vejez o atacados por una enfermedad.
Suicidios de mujeres a la muerte de su marido.
Suicidios de clientes o servidores a la muerte de sus jefes.
/i el hombre se mata por alguna de estas causas no es porque se arrogue el derecho de hacerlo, sino porque cree que es su obligacin. /i falta a esta obligacin, se le castiga con el deshonor y tambin, lo m#s menudo, con penas religiosas.
Para que la sociedad pueda constre+ir así a ciertos miembros suyos a matarse, es preciso que la personalidad individual cuente muy poco, para esto, es preciso que este casi totalmente absorbido por el grupo y por consiguiente que est# fuertemente integrado. Llamamos a este tipo de suicidio altruista porque como hemos llamado egoísta al estado en que se encuentro el yo cuando vive su vida personal y no obedece m#s que a si mismo, la palabra altruismo e%presa bastante bien el estado contrario, aquel en el que el yo no se pertenece, en que se confunde con otra cosa que no es l, en que el polo de su conducta est# situado fuera de el, en uno de los grupos de que forma parte. 'sta variedad de suicidio altruista la podemos denominar suicidio altruista obligatorio, porque no todos los suicidios altruistas los son ahora vamos a ver otras formas de este. Pero aun en las sociedades m#s cultas a*n e%iste un medio especial donde el suicidio altruista est# en estado crnico 'l ejercito. 'n todos los países europeos se ha observado que la aptitud de los militares para el suicidio es muy superior a la de la poblacin civil de la misma edad.
C*I+.%( 0: E% S.ICIDI( *321IC( 's sabido que cuando se producen crisis econmicas la cifra de suicidios aumenta de forma vertiginosa, pero cuando se produce lo contrario la cifra de suicidios no disminuye en la misma proporcin. 2ras numerosos estudios se ha llegado a la conclusin que no es por que la crisis en sí empobre&can a la poblacin, sino porque son perturbaciones del orden colectivo. 'l estado de irregularidad o de anomalía est#, pues, refor&ado por el hecho de que las pasiones se encuentran menos disciplinadas en el preciso momento en que tendrían necesidad de una disciplina mucho m#s fuerte. 'sto hace que las ambiciones sobree%citadas vayan siempre m#s all# de los resultados obtenidos, cualquiera que sean, porque no se les advierte que no deben ir m#s lejos. !ada pues les contenta y todo la agitacin se gasta sobre sí misma sin llegar a saciarse. 'ntonces si la pobre&a protege contra el suicidio es porque por si misma, es un freno. 4uanto menos posee uno, menos intenta e%tender el círculo de sus necesidades. La rique&a al contrario por los poderes que confiere, nos da la ilusin de que nos engrandecemos por nosotros mismos. $l disminuir la resistencia que nos oponen las cosas, nos induce a creer que pueden ser indefinidamente vencidas, ahora bien, cuanto menos limitado se siente uno, m#s insoportable le parece toda limitacin. 2ras descartar varias hiptesis Durkheim establece que slo queda una posibilidad y es que la institucin misma del divorcio por la accin que ejerce sobre el matrimonio predisponga al suicidio.
'l debilitamiento de la disciplina matrimonial agrava la tendencia ala suicidio de los hombres y disminuye el de las mujeres
C*I+.%( 0I: )('1*S I3DI0ID.*%ES DE %(S DI)E'E3+ES +I(S DE S.ICIDI(S 'n este capitulo se va a intentar reali&ar una divisin etiolgica de los suicidios. 4ada suicida da a su acto una huella personal, que e%presa su temperamento, las condiciones especiales en las que se encuentra y que por consecuencia no puede e%plicarse por las causas sociales y generales del fenmeno, pero estas a su ve& deben tener una marca colectiva que es la que se pretende averiguar. '%iste una primera forma de suicidio, que se distingue por un estado de languide& melanclica, que hace que el individuo se encierre en sí mismo hacindose insensible a lo que le rodea. 'l desenlace no tiene nada de violento ni de precipitado, pudindose ligar con el suicidio egoísta. 'l car#cter meditativo e intelectual de este tipo de suicidio se e%plica si se recuerda que el suicidio egoísta tiene por contenido necesario un desarrollo de la ciencia y una inteligencia refle%iva. Durkheim dice que esta es una forma elevada del suicidio egoísta, pero e%iste tambin una forma m#s vulgar. 'l individuo se impone satisfacer como *nica tarea satisfacer sus necesidades y si se le impide este fin *ltimo la e%istencia deja de tener sentido. 's el suicidio epicureo. La melancolía se reempla&a por sangre fría especialmente en el momento *ltimo. 4omo ejemplo est#n los vividores que cuando ya no pueden continuar con su e%istencia f#cil se matan con tranquilidad. :ajo el prisma com*n del suicidio altruista, caracteri&ado por ser un suicidio activo, encontramos el suicidio obligatorio en el que el sujeto se mata porque su conciencia se lo ordena. -ay una tercera clase de suicidios que se diferencias de los anteriores porque est#n marcados por un car#cter pasional, no es el entusiasmo, la conciencia o la fe religiosa, sino la clera y lo que acompa+a a la decepcin. /on un ejemplo las personas que tras cometer un asesinato seguidamente se suicidan. Parece ser que este tipo de suicidios est# bajo la naturale&a del suicidio anmico. /ingularmente hay dos factores del suicidio que tienen el uno con el otro una afinidad especial, y son el egoísmo y la anomia /abemos que generalmente no son m#s que dos aspectos diferentes de un mismo estado social, no es e%tra+o pues que se den en un mismo individuo. La anomia puede igualmente asociarse al altruismo, una misma crisis basta para trastornar la e%istencia de un individuo, romper el equilibrio entre l y su medio y, al mismo tiempo, poner sus disposiciones altruistas en un estado que le incite al suicidio. 'ste es el campo de lo que denominamos suicidios de obsesin. 9tro tipo de suicidio que trata Durkheim, es el suicidio estoico, que aunque ya se ha tratado desde el punto de vista del suicidio egoísta puede verse desde otro punto de vista completamente diferente. /i es estoico profesa una absoluta independencia para todo lo que traspasa el recinto de la personalidad individual, y al mismo tiempo se coloca en estado de estrecha dependencia frente a
la ra&n universal y le reduce a no ser m#s que el instrumento por el que ella se reali&a. 2ambin el suicidio que practica a veces es ap#tico como el del egoísta y reali&ado como un deber igual que el altruista.
%I&'( +E'CE'(: E% S.ICIDI( C(1( )E321E3( S(CI*% E3 4E3E'*% C*I+.%( 'I1E'(: E% E%E1E3+( S(CI*% DE% S.ICIDI( 'n este libro Durkheim comien&a por considerar los resultados del capitulo anterior, como ya ha dejado demostrada la ine%istencia de relacin con los factores csmicos pasa a estudiar este fenmeno en su dimensin social. $quí es donde ha encontrado autenticas leyes que determinan perfectas (o casi) relaciones con el porcentaje de suicidios. 'stablece pues que cada sociedad tiene una aptitud para el suicidio y que es esta misma la que influye en mayor o menor grado en los individuos. Los actos individuales son una prolongacin del estado social. 'l autor entiende que el n*mero de suicidios sea pr#cticamente constante es una corroboracin de esta teoría y descarta la teoría de ;uetelet conocida como la teoría del hombre medio, debido a la compensacin de datos dispares que se da en los estudios estadísticos, reconoce la necesidad de un conjunto de fuer&as colectivas cuya intensidad e%presa el porcentaje global de suicidios. $ continuacin pasa a determinar el significado de fuer&a colectiva realidad e%terior y superior al individuo, concepcin a la que le encuentra distintas objeciones que superara ra&onadamente. 'n todas las sociedades dice el autor se encuentra un numero invariable de muertes voluntarias que se manifiesta en los tipos de suicidio e%plicados y que no varia hasta que cambia el estado de la sociedad. $dmite que podría entenderse que ha de haber una predisposicin i ndividual pero e%plica que esta es a su ve& fruto del medio social en el que viven, que se asimila dentro de las conciencias individuales.
C*I+.%( II: 'E%*CI(3ES DE% S.ICIDI( C(3 ('+'(S )E3(1E3(S S(CI*%ES . 'n este capitulo el autor se ocupa de si el suicidio es un factor moral o inmoral. 2ras una e%posicin histrica manifiesta que el fenmeno es y ha sido objeto de reprobacin debido a su anormalidad dentro de las circunstancias normales de la vida social. $ continuacin se detiene en reali&ar una comparacin entre el suicidio y otras formas de inmoralidad, detenindose especialmente en el homicidio. 'studiando dos cuestiones diferentes. /i son idnticas las condiciones psicolgicas y si hay antagonismo entre las formas sociales de las que dependen. La respuesta que da a la primera pregunta es negativa ya que anali&a factores como el se%o, la temperatura y la edad no act*an del mismo modo en ambos fenmenos. La respuesta que se da a la segunda cuestin es mas complicado, hay casos en los que el antagonismo no se presenta y otros en los que si astro se debe a que como ya ha admitido e%isten distintos tipos de suicidio.
'n el caso del suicidio egoísta, las condiciones de las que depende si son contrarias a las del homicidio, en el caso del suicidio altruista las causas si pueden evolucionar de manera paralela. en el caso del suicidio anomico se encuentra un paralelismo menor que en el caso anterior, pero que se acent*a en el caso de las sociedades civili&adas. 'l suicidio no es pues una derivacin del homicidio, sin embargo suele manifestarse en condiciones sociales similares.
C*I+.%( III: C(3SEC.E3CI*S '9C+IC*S Las soluciones que se pueden dar a este problema pr#ctico dependen de si se considera a este un factor normal o anormal de la convivencia ciudadana. Durkheim opina que le actitud ante el suicidio es demasiado relajada, piensa que ofende la moral y por lo tanto tendría que ser castigado. Los distintos mtodos de castigar el suicidio tendrían *nicamente un car#cter moral y las sociedades han asumido la imposibilidad de prohibir legalmente este acto y por lo tanto la actitud ante el suicidio es muy relajada desde el punto de vista del autor. Llega entonces a plantearse si el *nico medio de solucin es la educacin. La educacin no crea la moral de una sociedad sino que es el reflejo de la misma, La *nica manera de solucionar el suicidio egoísta es dar consistencia a los grupos sociales, en las sociedades actuales donde tanto la política como la religin han perdido la fuer&a de anta+o se hace difícil encontrar una estructura que evite que el individuo se encuentre con ese vacío incomprensible que le empuja al suicidio. Durkheim halla este soporte tan necesario en la estructura profesional, proponiendo su inclusin en mundo del 'stado y no *nicamente en el mundo privado como se hace en las sociedades modernas. 6inalmente y a modo de conclusin e%plica que el incremento de suicidios en el tiempo actual es fruto de la miseria moral que reina en la sociedad.