Diseño paso a paso de un sistema de riego por goteo en una parcela real 26 Junio, 2012 | Riego
Proyectar un sistema de riego localizado y que además funcione correctamente correctamente es ante todo una labor compleja, propia de ingenieros agrícolas y agrónomos. No obstante, en el siguiente artículo vamos a dar todas las pautas, para que al final de este texto, que constará de varias partes, el lector sea capaz de proyectar un sistema de riego por goteo sencillo pero con todos sus component componentes. es. El ejemplo con el que vamos a ilustrar el tema es un proyecto real de transformación transformación de regadío llevada a cabo en una explotación de cítricos en la provincia de Valencia. Los cálculos se han simplificado al máximo para facilitar la comprensión del caso. A la hora de dimensionar un sistema de riego localizado se distinguen dos fases:
agronómico, que basándose en factores de producción vegetal (clima, suelo, planta,…) – Diseño agronómico,
permitirá conocer el caudal de agua necesario para cubrir las necesidades necesidades hídricas del cultivo. cultivo.
Diseño hidráulico, hidráulico, que garantice una óptima distribución del caudal arriba determinado, mediante – Diseño un dimensionado óptimo de la red de riego y de los elementos que la componen.
DISEÑO AGRONÓMICO Determinación de las necesidad necesidades es hídricas – Determinación La planta solo utiliza una pequeña parte del agua disponible en sus procesos metabólicos, el resto se pierde por la transpiración del propio vegetal y por evaporación en el suelo, fenómeno conocido como evapotranspiración del cultivo (ETc) .La cantidad de agua a aportar deberá ser igual a la ETc para así compensar compensar dichas pérdidas.
evapotranspiración ión de referencia, dato ET0 es la evapotranspirac que se puede obtener de las estaciones meteorológicas más cercanas de cada provincia. Para el caso de Valencia los datos se obtienen de http://riegos.ivia.es/datoshttp://riegos.ivia.es/datos-meteorologicos. meteorologicos. Para el cálculo del riego debemos asegurarnos de que nuestro sistema podrá satisfacer las necesidades del cultivo en las condiciones más desfavorables, en este caso el mes de julio (Et0 máxima y precipitaciones mínimas). mínimas). El valor es 155,47 mm.
Kc es un coeficiente propio de cada cultivo, dato que se puede consultar en multitud referencias, una de ellas es FAO. según sus tablas para el naranjo hemos tomado un valor de 0,65. En algunos cultivos, por ejemplo árboles frutales, la Kc varía en función de la época del año. Los cítricos al ser de hoja perenne mantienen mantienen su Kc durante todo el año, aunque se aplican diferencias en cuanto a cobertura de la parte aérea. De manera que: ETc= Et0 x Kc; ETc= 155,47 x 0,65= 101,05 mm mensuales
Cálculo de las necesidades de riego – Cálculo Para obtener las necesidades netas de riego (Nn), a este resultado deben restarse las ganancias por lluvias o precipitación efectiva (Pef), aunque en esta zona y por la época del año, suele ser un valor despreciable y no se tiene en cuenta. Por lo tanto :
Nn= ETc Ningún sistema de riego es perfecto, por lo que el anterior valor se multiplica por la eficiencia de riego (Ea) del sistema empleado para obtener las necesidades brutas (Nb) de riego. Se considera una Ea del 90% en riego por goteo (y del 75% en aspersión).
Nb= Nn x Ea; Nb= (101,05 / 0,90) x 100= 112,27 mm Ahora dividimos 112,27 entre 30 días y obtenemos las necesidades diarias: 3,74 mm 3,74 x 6 x 4 (marco de plantación)= 89,76 L / planta y día
– Frecuencia y tiempo de riego
Una de las ventajas del riego por goteo es el ahorro de agua, precisamente porque no es necesario mojar todo el terreno como ocurre en el riego por inundación. El área a mojar equivale al marco de plantación, sabiendo que en cítricos se recomienda mojar el 30-50% del suelo. El área mojada por el gotero varía según el caudal del mismo, y de la textura del suelo. El caudal de los goteros va a ser 4 L/h (a menor caudal, mayor obstrucción), y la superficie aproximada que moja un gotero es de aproximadamente un diámetro de 1,25 m, aunque este dato varía en función de la textura del suelo. Para evitar cálculos vamos a servirnos de las tablas de la normativa de producción integrada, diseñadas para tal efecto. Nuestro suelo es de textura media, un suelo franco, y la plantación tiene una edad media de 12 años, con lo que emplearemos 6 goteros por árbol. Recordemos que dimensionaremos el sistema para satisfacer las necesidades del cultivo en la época más desfavorable, el mes de julio, que según la segunda tabla nos da una frecuencia de riego diaria .
Número de emisores por árbol en riego por goteo.
Tipo de suelo Edad del arbol
Arcilloso
1 – 2 3 – 4 5 – 6 7 – 8 >8
1 1 2 2 – 4 4
Franco 1 2 4 4 – 6 6
Gravoso
Arenoso 1 – 2 2 – 4 4 – 6 6 – 8 8
2 4 6 8 8 – 12
Frecuencia de riego recomendados en sistemas localizados.
Tipo de suelo Epoca
Arcilloso
Franco
Arenoso
Gravoso
PRIMAVERA
G- 2 V.P.S.
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- 1-2 V.P.D.
VERANO
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- DIARIO
G- 2-3 V.P.D.
OTOÑO
G- 2 V.P.S.
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- 1-2 V.P.D.
V.P.S. – VECES POR SEMANA V.P.D. – VECES POR DÍA G – SISTEMA DE RIEGO POR GOTEO MA – SISTEMA DE RIEGO POR MICROASPERSIÓN
¿Pero cuanto tiempo hay que regar al día? Para ello debemos saber que cada árbol constará de 6 goteros, de 4 L/h, los cuales van a aportar un total 24 L/h. De aquí obtenemos que: Tiempo de riego (t) = 89,76 L planta y día / 24 L/h = 3,74 horas al día
– Calculo del caudal
Finalmente, calculamos el caudal necesario para abastecer nuestra superficie de cítrícos (1,5 Ha) , multiplicando las necesidades por planta por el número de árboles, que por el marco de plantaciónsabemos que son 625 (15.000 m2/ 6×4):
89,76 L planta y día x 625 árboles= 56100 L/día para las 1,5 Ha Estos datos nos van a servir como punto de partida a la hora de dimensionar todos los componentes de la instalación en la segunda parte del proyecto; el diseño hidráulico.
Diseño paso a paso de un sistema de riego por goteo en una parcela real. Parte II: Diseño hidraulico 22 Noviembre, 2012 | Riego
En el artículo anterior aprendimos a calcular el caudal necesario para satisfacer las necesidades hídricas del cultivo en el periodo más desfavorable del año. en base a unos parámetros edafoclimáticos. El siguiente paso vamos a diseñar el trazado de la red de distribución de nuestro sistema de riego localizado. Nuestra finca de naranjos tiene unas dimensiones de 375 x 400 metros. El agua procede de una balsa y es bombeada desde un cabezal de riego. Desde el grupo de bombeo existe una pendiente ascendente del 2% y otra lateral del 0,1% .
Componentes de nuestra red de distribución Tubería primaria. Es la encargada de conducir el agua desde el cabezal hasta cada sector de riego de nuestra finca. El material escogido (PVC o PE), dependerá de los resultados de los cálculos que realizaremos más adelante, teniendo en cuenta que a partir de 50 mm normalmente se emplea PVC, por ser más económico. Las tuberías de PVC se colocan enterradas para protegerlas de la luz solar. Tuberías secundarias (PE). Conducen el agua que circula por la primaria a cada unidad de riego. Tuberías terciarias o portarramales. De polietileno (PE), dispuestas en superficie, en perpendicular a las líneas de cultivo. Tuberías portagoteros o laterales de riego . De PE, son las tuberías sobre las que se insertan los goteros. Se disponen en paralelo a las líneas de cultivo.
El tamaño de la finca determinará cuantas ramificaciones debemos hacer. En pequeñas parcelas de menos de una hectárea, puede ser suficiente con colocar los laterales portagoteros unidos a una tubería portarramales y esta al hidrante, mientras que en fincas de mayor tamaño debemos emplear una mayor ramificación. En parcelas llanas los laterales de riego nunca deben superar los 140 metros de longitud(100 metros en pendientes ascendentes), ya que las pérdidas de carga serían excesivas y los goteros no funcionarían adecuadamente por diferencias de presión excesivas entre el primer gotero y el último. Por este motivo, las grandes longitudes van a ser cubiertas por tuberías de mayor diámetro, produciendo una menor pérdida de carga, en lugar de tender directamente los laterales desde la principal.
Diseño de la red de distribución Sobre un plano de dimensiones conocidas, señalamos la ubicación de la toma de agua y anotamos la pendiente de la parcela. La pendiente se obtiene mediante métodos topográficos (nivel, estación total o GPS), aunque en fincas pequeñas nos podemos hacer una idea recurriendo al método de la manguera. Tendemos una manguera llena de agua desde el hidrante hacia el final del terreno. Desde la zona más baja elevamos la manguera hasta que deje de salir agua, teniendo en cuenta que esta siempre ha de estar bien llena de agua. Con un metro, medimos la altura desde el suelo y obtenemos la pendiente en función de la longitud de la manguera. Empezamos por el final, es decir por los laterales de riego o portagoteros, que disponemos en el sentido de la menor pendiente, para que las diferencias de presión en goteros sean mínimas. En nuestro caso la menor pendiente es en el eje x, es decir de derecha a izquierda.
Como hemos visto anteriormente, debemos emplear laterales de riego de 100 m como máximo, de manera que dividimos la finca en segmentos de 100 metros, obeteniendo 4 en nuestro caso. Con este planteamiento ya solo nos queda unir los laterales con el cabezal de riego de la mejor manera posible. Obsérvese que en el paso anterior también hemos dividimos la finca horizontalmente, en dos partes, ya que vamos a obtener un mejor comportamiento del sistema uniendo las tuberías por su punto medio, como se observa a
continuación.
Primeramente hemos tendido las terciarias que conectan con los portagoteros, luego unimos la secundaria con cada tubería terciaria por su punto medio, y de igual manera la primaria con la secundaria. Además hemos dividido la finca en dos sectores. En la siguiente imagen se muestra el resultado final.
Económicamente la disposición más ventajosa sería la siguiente, por el ahorro en tubería principal, aunque la descartamos, pues nos daría unas tuberías terciarias de 375 metros, en desnivel ascendente. Preferimos optar por unir tuberías por el punto medio para suavizar estas diferencias de presión.
Cada uno de los dos sectores dispondrá, aguas arriba, de un regulador de presión, un manómetro, y una llave de regulación, permitiendo su aislamiento cuando sea necesario. Contaremos con goteros autocompensantes y antidrenantes, que dan el mismo caudal aunque varíe ligeramente la presión. Serán de 4L/h y trabajan a una presión nominal de 10 m.c.a (1kg/cm2 o 1 bar). Con esto tenemos el diseño de la red finalizado, y podemos pasar al siguiente punto del diseño agronómico, en el cual dimensionaremos cada una de las tuberias de nuestra red, desde los portagoteros a la tubería principal.
Diseño paso a paso de un sistema de riego por goteo en una parcela real 26 Junio, 2012 | Riego
Proyectar un sistema de riego localizado y que además funcione correctamente es ante todo una labor compleja, propia de ingenieros agrícolas y agrónomos. No obstante, en el siguiente artículo vamos a dar todas las pautas, para que al final de este texto, que constará de varias partes, el lector sea capaz de proyectar un sistema de riego por goteo sencillo pero con todos sus componentes. El ejemplo con el que vamos a ilustrar el tema es un proyecto real de transformación de regadío llevada a cabo en una explotación de cítricos en la provincia de Valencia. Los cálculos se han simplificado al máximo para facilitar la comprensión del caso. A la hora de dimensionar un sistema de riego localizado se distinguen dos fases: – Diseño agronómico, que basándose en factores de producción vegetal (clima, suelo, planta,…)
permitirá conocer el caudal de agua necesario para cubrir las necesidades hídricas del cultivo.
– Diseño hidráulico, que garantice una óptima distribución del caudal arriba determinado, mediante
un dimensionado óptimo de la red de riego y de los elementos que la componen.
DISEÑO AGRONÓMICO – Determinación de las necesidades hídricas
La planta solo utiliza una pequeña parte del agua disponible en sus procesos metabólicos, el resto se pierde por la transpiración del propio vegetal y por evaporación en el suelo, fenómeno conocido como evapotranspiración del cultivo (ETc) .La cantidad de agua a aportar deberá ser igual a la ETc para así compensar dichas pérdidas.
ET0 es la evapotranspiración de referencia, dato que se puede obtener de las estaciones meteorológicas más cercanas de cada provincia. Para el caso de Valencia los datos se obtienen de http://riegos.ivia.es/datos-meteorologicos. Para el cálculo del riego debemos asegurarnos de que nuestro sistema podrá satisfacer las necesidades del cultivo en las condiciones más desfavorables, en este caso el mes de julio (Et0 máxima y precipitaciones mínimas). El valor es 155,47 mm. Kc es un coeficiente propio de cada cultivo, dato que se puede consultar en multitud referencias, una de ellas es FAO. según sus tablas para el naranjo hemos tomado un valor de 0,65. En algunos cultivos, por ejemplo árboles frutales, la Kc varía en función de la época del año. Los cítricos al ser de hoja perenne mantienen su Kc durante todo el año, aunque se aplican diferencias en cuanto a cobertura de la parte aérea. De manera que: ETc= Et0 x Kc; ETc= 155,47 x 0,65= 101,05 mm mensuales
– Cálculo de las necesidades de riego
Para obtener las necesidades netas de riego (Nn), a este resultado deben restarse las ganancias por lluvias o precipitación efectiva (Pef), aunque en esta zona y por la época del año, suele ser un valor despreciable y no se tiene en cuenta. Por lo tanto :
Nn= ETc Ningún sistema de riego es perfecto, por lo que el anterior valor se multiplica por la eficiencia de riego (Ea) del sistema empleado para obtener las necesidades brutas (Nb) de riego. Se considera una Ea del 90% en riego por goteo (y del 75% en aspersión).
Nb= Nn x Ea; Nb= (101,05 / 0,90) x 100= 112,27 mm Ahora dividimos 112,27 entre 30 días y obtenemos las necesidades diarias: 3,74 mm 3,74 x 6 x 4 (marco de plantación)= 89,76 L / planta y día
– Frecuencia y tiempo de riego
Una de las ventajas del riego por goteo es el ahorro de agua, precisamente porque no es necesario mojar todo el terreno como ocurre en el riego por inundación. El área a mojar equivale al marco de plantación, sabiendo que en cítricos se recomienda mojar el 30-50% del suelo. El área mojada por el gotero varía según el caudal del mismo, y de la textura del suelo. El caudal de los goteros va a ser 4 L/h (a menor caudal, mayor obstrucción), y la superficie aproximada que moja un gotero es de aproximadamente un diámetro de 1,25 m, aunque este dato varía en función de la textura del suelo. Para evitar cálculos vamos a servirnos de las tablas de la normativa de producción integrada, diseñadas para tal efecto. Nuestro suelo es de textura media, un suelo franco, y la plantación tiene una edad media de 12 años, con lo que emplearemos 6 goteros por árbol. Recordemos que dimensionaremos el sistema para satisfacer las necesidades del cultivo en la época más desfavorable, el mes de julio, que según la segunda tabla nos da una frecuencia de riego diaria .
Número de emisores por árbol en riego por goteo.
Tipo de suelo Edad del arbol
Arcilloso
1 – 2 3 – 4 5 – 6 7 – 8 >8
1 1 2 2 – 4 4
Franco 1 2 4 4 – 6 6
Gravoso
Arenoso 1 – 2 2 – 4 4 – 6 6 – 8 8
2 4 6 8 8 – 12
Frecuencia de riego recomendados en sistemas localizados.
Tipo de suelo Epoca
Arcilloso
Franco
Arenoso
Gravoso
PRIMAVERA
G- 2 V.P.S.
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- 1-2 V.P.D.
VERANO
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- DIARIO
G- 2-3 V.P.D.
OTOÑO
G- 2 V.P.S.
G- 3 V.P.S.
G- DIARIO
G- 1-2 V.P.D.
V.P.S. – VECES POR SEMANA V.P.D. – VECES POR DÍA G – SISTEMA DE RIEGO POR GOTEO MA – SISTEMA DE RIEGO POR MICROASPERSIÓN
¿Pero cuanto tiempo hay que regar al día? Para ello debemos saber que cada árbol constará de 6 goteros, de 4 L/h, los cuales van a aportar un total 24 L/h. De aquí obtenemos que: Tiempo de riego (t) = 89,76 L planta y día / 24 L/h = 3,74 horas al día
– Calculo del caudal
Finalmente, calculamos el caudal necesario para abastecer nuestra superficie de cítrícos (1,5 Ha) , multiplicando las necesidades por planta por el número de árboles, que por el marco de plantaciónsabemos que son 625 (15.000 m2/ 6×4):
89,76 L planta y día x 625 árboles= 56100 L/día para las 1,5 Ha Estos datos nos van a servir como punto de partida a la hora de dimensionar todos los componentes de la instalación en la segunda parte del proyecto; el diseño hidráulico.
Tensiómetros; funcionamiento, instalación y caso práctico 28 Junio, 2012 | Riego Un tensiómetro es un dispositivo que trata de actuar como una verdadera raíz y nos facilita la labor de decidir cuando regar. En este artículo aprenderemos las características de funcionamiento de este aparato, a instalarlo en campo y realizar un posterior seguimiento del estado hídrico del suelo. – Funcionamiento
El aparato consta de un depósito que se llena de agua, una cápsula porosa de cerámica y un vacuómetro para medir la presión. Su funcionamiento se base en que conforme se va secando el suelo debido a la evaporación y a la absorción de agua por parte de las plantas, dicho suelo más agua extrae del tensiómetro a través de la cápsula porosa. Esta extracción de agua crea una presión negativa en el depósito, valor que es registrado por un vacuómetro. De esta manera, cuanto más seco esté el suelo mayor presión de succión ejercerá sobre el dispositivo, y mayores valores de presión marcará el vacuómetro. Cuando llueve o se riega ocurre el proceso contrario, el agua penetra a través de la cápsula al interior del depósito, reduciéndose la tensión, hasta llegar a su valor inicial, cero, en caso de quedar el suelo saturado de agua. – Instalación en campo
Dado que el tensiómetro nos va a dar una idea de la disponibilidad de agua por parte de las raíces de nuestro cultivo, es lógico colocarlo a la profundidad en la que se localicen la mayor parte de raíces. El primer paso es retirar la tapa del depósito y colocar el tensiómetro en un recipiente lleno de agua durante unos minutos para saturar la cápsula cerámica (mejor si se deja desde la noche anterior). Ya en campo, se hace un agujero en el suelo con una barra de metálica, un palo o cualquier otra herramienta de similar diámetro que el tubo del aparato. Nunca se debe clavar directamente en el suelo porque la cápsula se podría llegar a romper. A la hora de comprar un tensiómetro, una buena cualidad es que la cápsula vaya roscada al tubo, de manera que se pueda remplazar en caso de rotura. Una vez hecho el agujero, se da un riego, se rodea la cápsula con barro para mejorar el contacto con el suelo y se clava el tensiómetro a la profundidad deseada hasta que la punta se asiente sobre el fondo de la perforación. Es vital asegurar un contacto óptimo entre la cápsula y el suelo. Hecho esto, se llena de agua el depósito, (algunas casas comerciales venden soluciones que evitan la aparición de algas y la deposición de sales en la cápsula), se conecta una bomba de vacío manual para extraer el aire del aparato, aplicando bombeo hasta llegar a los 80 cb. Finalmente se desconecta la bomba, y se pone la tapa. En una media hora el vacuómetro nos dará el valor de la disponibilidad de agua en el suelo. – Seguimiento
Periódicamente se deben anotar las lecturas de la tensión, las cuales conviene tomar siempre a
la misma hora del día. Con estos datos se va elaborando un gráfico. La presión irá aumentando día a día hasta el momento que creamos oportuno para aportar un riego. Debe vigilarse el nivel de agua del depósito, y rellenar si disminuye demasiado, aplicando nuevamente vacío con la bomba de succión. La tabla de la derecha muestra las lecturas que se han ido tomando durante el pasado mes de mayo en una finca de melocotoneros en Murcia. Se colocaron 2 baterías de tensiómetros a dos profundidades: 15 y 30 cm. Se aplicaron riegos tras alcanzar los 75 centibares (cb) , de manera que en la posterior lectura, se observan valores bajos, el suelo está prácticamente saturado. Nótese que los valores más elevados, en contra de lo que se pueda pensar, nos los da el tensiómetro situado a más profundidad. Esto se debe a que la mayor parte de raíces se encuentran a esa profundidad y extraen más agua del suelo, y por ende, el suelo más agua del tensiómetro. A la hora de aplicar un riego lo haremos en función de la lectura del tensiómetro localizado a la cota donde se localicen la mayor parte de raíces. Hemos utilizado un tensiómetro en su versión automatizada, el cual envía una señal al panel de control, que tras superar un valor determinado de presión que le hemos marcado abre las electroválvulas, procurando un riego al cultivo. – Interpretación de las lecturas de un tensiómetro
Valor (en cb)
Interpretación
0-10
Suelo saturado de agua, condición que no debe alargarse demasiado tiempo.
10-25
Humedad y aireación adecuadas para la mayoría de cultivos y en todo tipo de suelos.
25-40
No se espera falta de humedad en la mayoría de cultivos. Es el momento de iniciar el riego en suelos arenosos
40-60
Conviene iniciar el riego en suelos de textura media o con raíces inferiores a 50 cm de profundidad.
60-70
Sin peligro para sistemas radiculares de más de 75 cm en suelo franco.
+70
Comienza el riesgo de estrés hídrico en suelos francos y arenosos y momento de iniciar el riego en suelos arcillosos.
Aspectos clave en el manejo de la fertirrigación 12 Noviembre, 2012 | Riego/Suelos
Recordemos que la fertirrigación consiste en aportar los nutrientes al cultivo utilizando como vehículo el agua de riego. Los fertilizantes se mezclan en depósitos, formando la solución madre, que finalmente es inyectada al sistema de riego localizado para mezclarse con el agua de riego. Las principales ventajas de este sistema son el ahorro en agua y fertilizantes, asi como la total automatización del abonado. El éxito de la fertirrigación depende de cuatro aspectos clave:
1. SOLUBILIDAD Los abonos empleados en fertirrigación son más solubles en agua que los empleados en el abonado convencional. Cada fertilizante tiene una solubilidad determinada, que se expresa en g/L. Este parámetro indica los gramos de fertilizante que como máximo se pueden disolver en un litro de agua. Por ejemplo a 20ºC, en un litro de agua se pueden disolver 1200 g de urea, mientras que de sulfato potásico tan solo 120 g/L. Además este valor depende directamente de la temperatura: a medida que aumenta esta, lo hace la solubilidad. Por este motivo, muchas veces en invierno se observa que al añadir un fertilizante sólido al tanque, le cuesta bastante más disolverse en el agua que en verano, a pesar de emplearse la misma concentración. Por último, citar que ciertos abonos, como son los nitrogenados, reaccionan bajando la temperatura de la solución, dificultando la solubilidad de posteriores fertilizantes, siendo recomendable aportarlos en último lugar o esperar a que la temperatura se restablezca. Como norma general: la solución madre debe contener entre 100-150 g/L de fertilizante, es decir un 10-15 por ciento, y el agua de riego no más del 1 por mil.
2. COMPATIBILIDAD Algunos fertilizantes no se pueden mezclar entre si , como fosfatos o sulfatos con calcio o hierro porque producen precipitados, dejando de ser asimilables por el cultivo y que además pueden obturar el sistema de riego localizado. Es por ello que, exceptuando los casos en los que la solución madre viene preparada de fábrica, que con un depósito es suficiente, lo normal es disponer de al menos dos tanques para fertilizantes y otro con ácido para el control del pH.
N-No se deben mezclar; S-Se pueden mezclar; X- Se pueden mezclar en el momento
3. PH El pH óptimo la solución final, es decir, del agua de riego que sale por los goteros, es de 5,5-6,5. Este es el rango al cual los nutrientes son mejor asimilados y que debemos tratar de conseguir, salvo que expresamente se desee modificar el ph del suelo. Por debajo de pH 5,5 disminuye ostensiblemente la disponibilidad de elementos como calcio, potasio, magnesio, fósforo o azufre, mientras que por encima de pH 7,5 se produce el bloqueo de hierro, cobre, zinc o manganeso.
4. SALINIDAD Los fertilizantes no son más que sales, por lo que su empleo conlleva un aumento de salinidad del agua de riego. Además hay que tener en cuenta la cantidad de sales que trae de por sí el agua de riego, que oscila entre 0,8-2,5 dS/m (conductividad eléctrica). Como norma general para la mayoría de los cultivos no se deben sobrepasar los 2-3 dS/m. De sobrepasar estos valores, se debe fraccionar el abonado.
Una vez funcionando el riego y para alargar la vida útil del mismo, conviene:
fertilizantes, ya sean agitadores de turbina o soplantes, con objeto de no remover el fondo del depósito donde pueden haber quedado impurezas.
– detener el sistema de mezclado de los
– regar durante los últimos 15 minutos con agua limpia de fertilizantes , para lavar cualquier resto
de los mismos en la conducción.
Riego por goteo desde depósito por gravedad y automatizado. 16 Mayo, 2014 | Riego
El objetivo de este artículo es el de crear un sistema de riego por goteo casero, desde depósito , que tan de moda se está poniendo en pequeños huertos, huertos urbanos y jardines privados. Será un sistema automatizado mediante programador de riego a pilas, y sin necesidad de corriente eléctrica, todo explicado paso a paso a lo largo de un sencillo tutorial en el que no va a ser prácticamente necesario ningún conocimiento previo sobre el tema. La principal limitación que nos vamos a encontrar en un sistema de riego por goteo a baja presión es que dependemos íntegramente de la presión que nos da la propia gravedad, y las electroválvulas convencionales, que son las que abren y cierran el paso de agua, requieren en el mejor de los casos una presión mínima del orden de 0,4 bares*. Esto significa que a priori haría falta un desnivel del depósito respecto a la electroválvula de al menos 4 metros de altura. *1 bar=1kg/cm2=1 atm= 10 m.c.a
Para solucionar este inconveniente vamos a optar por una electroválvula para baja presión que funciona con tan solo 0,05 bares, es decir, 0,5 metros de desnivel. Si nuestro terreno es llano y para garantizar que el depósito se vacíe completamente habrá que elevarlo del suelo. Dejaremos algo más de altura que los escasos 0,5 metros que requiere nuestra electroválvula de baja presión para compensar las posibles pérdidas de carga, que aunque pequeñas, todas las piezas del sistema producen (enlaces reducidos, codos, la propia tubería de riego, etc.). Como llenaremos el depósito de 1000L con agua limpia del grifo, y esto no deja de ser un sistema de riego por goteo de andar por casa, no vamos a instalar filtro, con la idea de reducir al máximo las pérdidas de carga. Si se tratase de un sistema para regar una finca agrícola desde una balsa sí que habría que disponer un sistema de filtración.
A la electroválvula de baja presión, que es de un diámetro fijo de 1-1/4″, le montaremos un solenoide para corriente contínua (DC) de 9-12 voltios, tipo LATCH y a bayoneta. La elección del diámetro de la tubería de riego dependerá del caudal y de la presión disponible. En el mejor de los casos, si tenemos un pequeño número de árboles a regar, podemos reducir directamente a la salida de la electroválvula mediante sucesivos enlaces reducidos hasta conectar a tubería portagoteros PEBD 16 mm o 20 mm.
Si no estamos seguros de si tendremos caudal suficiente para regar todas las plantas, deberíamos calcular el caudal total que requiere nuestro jardín o huerto . Esto se hace fácilmente multiplicando el número de goteros por el caudal de cada gotero (L/h). Por su extensión no vamos a hablar de las fórmulas que se emplean en ingeniería de riego para dimensionar tuberías. En lugar de ello, mediremos el caudal conectando una tubería de 16 mm o la que dispongamos en el momento, directamente al depósito:
Se extiende la tubería de riego hasta la zona a irrigar. Se mide en ese punto el tiempo que tarda en llenarse un recipiente de volumen conocido. Pasamos el resultado a L/h y comparamos con el caudal que anteriormente hemos calculado. Si es superior al calculado no hay problema, si es inferior habrá que emplear una tubería de riego de mayor diámetro.
– Materiales
Los materiales que se emplearán serán: pasamuros, válvula de bola, enlaces reducidos, codos, electroválvula de baja presión, solenoide, programador y pila, tubería de polietileno de diámetro variable según cada caso, tubería portagoteros y accesorios de micro irrigación (tapones finales, enlaces rectos, tes, injertos, etc), y finalmente los goteros. Las únicas herramientas especializadas que forzosamente tendremos que emplear serán una o dos llaves de grifa para apretar todas las uniones de rosca (si trabajamos con diámetros de cierta importancia) y un punzón para insertar los goteros.
– Depósito de riego
Disponemos el depósito sobre el terreno. En nuestro caso hay una diferencia de cotas de 1,5 metros desde la base del depósito a la electroválvula, por lo que no es necesario elevarlo. Se han colocado bloques de hormigón para la correcta nivelación del mismo.
Para colocar el pasamuros se traza la circunferencia del mismo sobre el depósito, en su parte más baja, y se pincha este para a continuación poder introducir la herramienta de corte que empleemos. Seguidamente se recorta el plástico con cuidado de no sobrepasar la circunferencia que se ha marcado y se remata con la lima. Una vez terminado el orificio es hora de insertar el pasamuros, que se hace por el interior del depósito.
Para ello se ata cualquier elemento que haga un poco de peso (un tornillo por ejemplo) a un hilo o cuerda y se introduce por la parte superior del depósito. Una vez se consigue sacar el hilo por el orificio antes practicado, se deja caer el pasamuros por el hilo, a modo de tirolina y ya se extrae con los dedos.
Para terminar la parte del depósito, se coloca la junta de goma, y se enrosca la llave de paso, en este caso una válvula de bola de 1-1/4″ de diámetro, sobre la que enlazamos la tubería de riego.
– Electroválvula de baja presión y programador a pilas El siguiente paso es simplemente conectar la tubería a la electroválvula mediante los pertinentes enlaces reducidos. En este caso se ha empleado tubería de 40mm que conecta directamente a la electroválvula mediante un enlace mixto con salida macho, sin necesidad de reducir el diámetro. Se ha dimensionado con este diámetro dado que en el futuro el sistema irrigará un jardín y una plantación semi profesional de almendros, con varios sectores de riego, y se instalará una balsa de riego donde ahora está el depósito. Aguas abajo de la electroválvula se ha reducido a tubería de 25 mm que nos va a dar servicio a un pequeño huerto de frutales. El montaje se ha realizado aprovechando la existencia de una antigua caseta de aperos que se encuentra a escasos metros de la ubicación del depósito.
RPE, que es la marca de la electroválvula y del solenoide, fabrica también sus propiosprogramadores, tanto analógicos como digitales, que se caracterizan por la facilidad de uso, aunque se puede adquirir cualquier otro. Nosotros por ejemplo hemos empleado un programador Galcon DC4 digital y de 4 estaciones dado que necesitaremos unas características particulares en el futuro. Señalo esto para advertir sobre un contratiempo que algunas veces ocurre cuando se emplean programadores americanos o israelíes, con solenoides europeos, ya que utilizan códigos de color distintos. Si conectamos cables rojorojo y negro-negro lo que va a ocurrir es que cuando el programador ordene regar cortará el riego, y cuando deba de estar cerrada la válvula esté abierta. Tiene fácil solución; probar y si falla, con cambiar la posición de los cables, invertimos la polaridad y se soluciona el problema.
– Tuberías y goteros
Pasamos a extender la tubería portagoteros, de 16mm en nuestro caso, siempre en sentido descendente, y a pinchar los goteros con el punzón. Emplearemos goteros no autocompensantes. Los goteros autocompensantes dan un caudal constante porque requieren de una presión mínima para funcionar, presión que no tenemos, por lo que seguramente nos darán problemas. En cambio, los goteros no autocompensantes dan el caudal en función de la presión, por lo que aunque nos dará un caudal bastante inferior al que marca el propio gotero, nos va a permitir regar muy decentemente. En nuestro ejemplo los goteros de 4L/h, con 1,5 metros de desnivel respecto al depósito, vienen a dar 1,5 L/h, de manera que puede ser muy aconsejable comprar goteros de más caudal. Por otro lado, no estamos empleando filtro, y los goteros autocompensantes se obturan con más facilidad, con lo cual es otra ventaja. Finalmente señalar que no conviene emplear goteros de distinto caudal en un mismo sector de riego.
Pata terminar la instalación del sistema de riego por goteo, revisamos la instalación y activamos el programador, no si antes aflojar el tapón del orificio superior del depósito para que entre aire. De no ser así, cuando se riega se produce tal vacío que se deforma totalmente el depósito, incluida la jaula de metal si la posee. Como última recomendación, es interesante especialmente en verano, colocarle una lona de sombreo al depósito para protegerlo del sol y para que el agua no alcance altas temperaturas. Con el riego funcionando y si nunca te habías enfrentado a este trabajo, muy posiblemente tendrás pérdidas de agua por la mayoría de conexiones de rosca, cuando en un sistema de riego desde depósito de estas características, por lo relativamente pequeño que es, no conviene que se pierda ni una gota de líqu ido.
– Recomendaciones para evitar pérdidas de agua en el riego por goteo
El teflón es indispensable en toda unión de rosca, y siempre hay que colocarlo en sentido horario, para que se apriete cuando roscamos la pieza. Si no se emplea pueden haber fugas de agua. Todos los enlaces de polietileno a rosca que vamos a emplear para unir la tubería a otras piezas (llave de paso, electroválvula,…) se montan insertando primero los componentes en la propia tubería. Esto significa que se coge la tubería y se colocan las piezas por este orden: rosca, abrazadera, arandela de plástico y finalmente la junta tórica de goma. Se deja una separación entre el conjunto de piezas y el extremo de la tubería, para que la propia tubería entre bien adentro en el interior de la pieza. Los cortes que hagamos a la tubería de riego han de hacerse perfectamente, bien perpendiculares, y si no se dispone de las herramientas adecuadas, se puede llegar a realizar con un cuchillo convencional (la arandela de plástico antes mencionada puede servir de guía para que el corte sea recto).
Tabla diámetros normalizados (interior y exterior) para tuberías de PVC 22 Octubre, 2012 | Riego DIÁMETROS NORMALIZADOS (NOMINAL E INTERIOR) PARA TUBERIAS DE PVC
DN (mm)
DI (mm) 4 atm
6 atm
10 atm
16 atm
16
–
–
–
13,6
20
–
17,5
–
17
25
22,6
22,6
22
21,2
32
29,6
29,2
28,4
27,2
40
37,2
36,4
36
34
50
47,2
46,4
45,2
42,6
63
59,4
59,2
57
53,6
75
71,4
70,6
67,8
63,8
90
86,4
84,6
81,4
76,6
110
105,6
103,6
99,4
93,6
125
120
117,6
113
106,4
140
134,4
131,8
126,6
119,2
160
153,6
150,6
144,6
136,2
180
172,8
169,4
162,8
153,2
200
192
188,2
180,8
170,4
225
216
211,8
203,4
191,4
250
240,2
235,4
226,2
213
280
269
263,6
253,2
238,4
315
302,6
296,6
285
268,2
355
341
334,2
321,2
302,4
400
384,2
376,6
361,8
340,6
450
432,4
423,8
407
383,2
500
480,4
470,8
452,2
425,8