Distinción de los grupos de presión y los partidos políticos.
Reconociendo que existen varias diferencias entre los partidos políticos y los grupos de presión, se hace hace mención mención solamente a las que se consideran consideran esenciales: esenciales: Así se observa que mientras los partidos políticos tienen una organización jurídica formal reconocida por el estado, y actúan ostensiblemente, los grupos de presión por su parte carecen de dicha organización jurídica y actúan de forma informal, en este punto solamente algunos poseen una organización formal como por ejemplo la ANEP. Es importante aclarar que con respecto a la organización jurídica existen varios grupos de presión los cuales no llegan a constituirse como tales por diversas razones, como por ejemplo los sindicatos que están organizados jurídicamente y cuya personalidad le es reconocida por el estado pero debe quedar establecido que su condición de grupo de presión estribaría en todo caso no en que es un sindicato sino en que representa un conjunto de trabajadores con el mismo interés de clase, lo cual es un término más amplio y que puede trascender los límites del sindicato en caso que se identifique con intereses de trabajadores no sindicalizados o pertenecientes a otros sindicatos con los que al carecer carecer de toda organización organización jurídica formal podrían sustituir el grupo de presión. La principal diferencia1 es que mientras los partidos políticos procura que alguno de sus miembros figure en el gobierno, realizando campañas políticas, etc.… a los grupos de presión solamente les interesa el poder influir en la persona que se encuentre como gobernante gobernante para que las decisiones que este tome o mande a ejecutar no afecte a los intereses del grupo. Según Mathiot en la práctica la relación de los grupos de presión y los partidos políticos son íntimas, y a la vez complejas. Otra diferencia que se observa entre grupos de presión y partidos políticos es que el poder de los grupos de presión radica en la población y los partidos políticos su poder lo l o tienen precisamente precisamente en los órganos órganos de mando de un estado. estado. Pero algunos autores autores dicen que los titulares titulares de los órganos gubernamentales no son sino meros representantes del grupo dominante ya que llegaron a este punto precisamente por estos grupos. Otra diferencia es que los partidos políticos descansan en una solidaridad general, actúan en el marco de la sociedad global, a la que pertenece cada hombre en tanto que es ciudadano. Por el contrario los grupos de presión descansan en una solidaridad particular, en base a la defensa de intereses particulares. La noción de partido político es relevantemente relevantemente 1
Ramírez, Manuel. Los grupos de presión y su actuación en la política. Escuela Social de Granada, Granada, 1965.
precisa, la del grupo de presión es mucho menos, siendo así que se pueden enumerar los partidos políticos que existan en un país, pero no los grupos de presión2. Tampoco cabe confundir a los grupos de presión con los partidos políticos ya que estamos ante una distinción importante a la hora de establecer la definición de estos grupos, una distinción que va más allá del status jurídico 3. Los partidos ejercen una función de integración de intereses heterogéneos frente a la homogeneidad que pudieran fomentar los grupos de presión. Al llevar a cabo esta distinción, en la visión neo-pluralista4 que pretende reducir los partidos políticos a simples agregaciones de intereses particulares, coordinadores y armonizadores de una infinidad de grupos de presión que encontrarían aquí una garantía de eficacia, es importante señalar este extremo que resultará determinante a la hora de estudiar las aportaciones de unos y otros de cara al interés comunitario. Los grupos de presión, no son partidos políticos, porque en su esencia se encuentra el no tratarse de instituciones representativas, así como el fin de los partidos es tomar el control de las instituciones de gobierno, a través de las elecciones, los grupos de presión renuncian a estos medios de representación. Por eso se presentan como instituciones alternativas o complementarias.
2
Duverger Maurice, Sociologia política, ediciones Ariel, tercera edición, parís. Pág. 306. Escobar Francisco. Entrevista ECA estudios centroamericanos, Universidad José Simeón Cañas. 1985. 4 Pizzorno, Alessandro. Los intereses y los partidos en el pluralis mo,(1988) 3