DEFINICION MULTIFACTORIAL DE LA ANORMALIDAD
El rango de trastornos en los que se ocupan la Psiquiatría, la Psicología, etc., es muy muy varia variado do.. Desd Desde e pequ pequeñ eño o tics tics moto motore res s hast hasta a cuad cuadro ros s psic psicót ótic icos os caracterizados por una marcada perdida en contacto con la realidad, pasando por trastornos el sueño o de la alimentación, estas disciplinas cubren una enorme enorme varie variedad dad de proble problemas mas human humanos os el compo comporta rtamie miento nto.. No parec parece e probable que eiste, en realidad un elemento com!n a todos ellos y, a pesar de todo, son englobados ba"o la etiqueta com!n e la patología. En el aparta apartado do anterior anterior hemos hemos epuest epuesto o los element elementos os de#inito de#initorio rios s m$s comu comune nes s m$s m$s comu comune nes s de lo que que deno denomin minad ados os cond conduc ucta ta desv desvia iada da.. % continuación epondremos una serie de principios generales sobre cómo han e util utiliz izar arse se esto estos s u otro otros s elem elemen ento tos s en la cali# cali#ic icac ació ión n del del comp compor orta tami mien ento to anómalo. Principio 1: No existe ningún elemento aislado que se requiera para definir la conducta anormal. En otras palabras, no se requiere la presencia concreta y aislada de ninguno de los elementos anteriores mencionados &in#elicidad, inadaptación, etc.' para la de#inición de la anormalidad. Pudiera pensarse, por e"emplo, que la in#elicidad es un requisito presente en cualquier conducta patológica. (in embargo, esto no es así) una persona puede ser patológicamente violenta sin que ello vaya acompañado de una sensación de malestar sub"etivo. Principio 2: No existe ningún elemento suficiente para definir la conducta anormal. No eiste ning!n elemento cuya sola presencia &este o no presente en otras conductas anómalas' baste para cali#icar como patológico un comportamiento. *ncluso un comportamiento tan anómalo en los organismos vivos como es la conducta autodestructiva, puede ser adecuada y socialmente aprobada en una circunstancia determina &por e"emplo, una huelga de hambre política'. %sí pues, el cumplimiento de un criterio aislado &por e"emplo, su#rimiento o la molestia a los dem$s' no nos asegura que estemos #rente a un trastorno mental+ de hecho, esos criterios son condiciones que tambin pueden estar presentes en circunstancias normales de la vida. Esto Estos s dos dos prin princi cipi pios os inic inicia iale les s son son impor importa tant ntes es pues pues nos nos advi advier erte ten n de la consustancial vaguedad el concepto de normalidad. %hora bien, esta vaguea no es peculiar de la Psicopatología o la Psiquiatría sino que, en realidad, la inmensa mayoría de los conceptos que utilizamos tienen estas características di#usas y borrosas. -a nueva epistemología el conocimiento indica que, en e#ecto, las categorías que utilizamos cotidianamente no son claros conceptos idea ideale les s sino sino que, que, por por el cont contra rari rio, o, tien tienen en lími límite tes s borr borros osos os y m$s m$s bien bien inde#inidos.
Principio 3: La anormalidad e una conducta dada ha de venir siempre dada por la combinacin de varios criterios. -a anormalidad de una conducta nunca se debe a la presencia aislada e alg!n criterio, como debe quedar claro tras la enumeración de los dos principios anteriores. Para la caracterización de una conducta como anormal habitualmente hay que tener en cuenta la intervención e diversos elementos simult$neos. (iempre hay presentes varios criterios, aunque el peso de cada uno puede variar para di#erentes trastornos a#ectivos como la depresión, la in#elicidad o el malestar sub"etivo, tiene un peso mayor que el malestar que causa en los que le rodean. En problemas como la conducta violenta, por el contrario, la molestia causa a los dem$s es un criterio e gran pesa para de#inir la anormalidad de dicha conducta. -a consideración e criterios cambiantes no deben ser un motivo e desaliento. En realidad, rinde tributo a la enorme plasticidad y versatilidad del comportamiento humano. -a acción y el pensamiento de los seres vivos son muy diversa y analizable desde las di#erentes perspectivas. No asumir este punto de partida nos puede conducir al estril intento de querer imponer criterios !nicos homogeneizadores &sean biológicos, psicológicos, sociales' en la de#inición de la anormalidad. Principio !: Ninguna conducta es por s" misma anormal. Este principio es muy importante pues denota la relatividad el signi#icado de cualquier comportamiento. (i no se asume que el comportamiento humano ha de entenderse siempre atendiendo a las variables contetuales, se puede pretender la b!squeda absurda de criterios ob"etivistas &por e"emplo, el resultado de un test biológico o psicológico' para de#inir lo que es anormal. Este reconocimiento es importante pues todo pro#esional e la salud debería admitir como punto de partida el grao inherente e arbitrariedad y circunstancialidad que conlleva la de#inición de cualquier conducta anómala. Por e"emplo, el canibalismo es una conducta socialmente reprobable en la cultura occidental y, si sucede, es un indicador casi seguro de un severo trastorno mental. (in embargo, en algunas circunstancias dicha conducta es positivamente sancionada y aceptada. -o que debe ad"etivarse como anormal o anormal no es la conducta sino el binomio contetoconducta. No se puede de#inir la anormalidad de una conducta en base a sus atributos mani#iestos, a sus prioridades ob"etivas eternas. % di#erencia de las en#ermedades #ísicas, la ad"etivación de una conducta como anormal siempre est$ ligada al conteto o la situación en que se produce y, por supuesto, a la intencionalidad del que e#ect!a dicha acción. /omo a#irman dada la ausencia en Psicopatología de pruebas psicológicas o bioquímicas de#initivas para detectar la presencia de trastornos psiqui$tricos, la
anormalidad debe de#inirse en trminos sociales y conductuales y por lo tanto una buena parte de su sentido se deriva del conteto en que ocurre. En la determinación de la anormalidad de un determinado comportamiento se tienen en cuenta elementos valorativos sobre la circunstancia en que este se produce, su #recuencia, intensidad, etc. *ncluso los sistemas m$s #ormales de diagnóstico no pueden sustraerse a esta actividad valorativa intrínseca a la actividad clínica. No en vano a esta tarea de ponderación habitual el clínico acerca de la importancia o el alcance de una conducta determinada se le denomina "uicio clínico. Pensar que llegara un m omento en que esto no sea así es ilusorio. %hora bien, como veremos en capítulos sucesivos, a#ortunadamente la tendencia actual y #utura del diagnóstico consiste en, sin prescindir del "uicio clínico, eplicitar y clari#icar esos atributos o criterios diagnósticos. Principio #: La conducta humana es dimensionalidad. En general, los trastornos mentales no se caracterizan por ser estados de una absoluta discontinuidad respecto a la normalidad. Por el contrario, es m$s adecuado comprenderlos como puntos m$s o menos eternos de un continuo. Esta es la denominada perspectiva dimensional #rente a la m$s cl$sica perspectiva dimensional #rente a la m$s cl$sica perspectiva categorial, la cual tiende a asumir implícitamente una di#erenciación todo o nada respecto a los trastornos mentales. -a mayor parte de las variables humanas pueden concebirse como una variable continua a lo largo de la cual todos los seres humanos ocupan alguna posición. Por e"emplo, el deseo de vivir puede variar desde el suicida en un etremo, al hipocondriaco, siempre preocupado en#ermizante por su estado de salud, en el otro etremo. Este quinto principio implica, en primer lugar, que la gente comparte la mayor parte de los atributos pero, en segundo lugar, varia en el grado en que mani#iesta los mismos. %l igual que sucede con otras variables continuas, establecer las líneas divisorias de diversas categorías es siempre di#ícil y algo arbitrario. -a anormalidad, asumiendo esta perspectiva dimensional, ha de considerarse en trminos de #recuencia, intensidad o duración, y no en trminos estrictamente categoriales &es decir presente0ausente' como sucede por e"emplo, en la tradicional concepción de 1en#ermedad #isica2.