¿CUÁLES MEDIDAS MEDIDAS SE PUEDEN LLEVAR A CABO EN LAS EMPRESAS EMPRESAS QUE DESEAN APOSTARLE A LA CALIDAD? (Tentativo ensayo de aproximación) Es obvio, por el número de empresas que a diario surgen en el país, que el desarrollo de sistemas de calidad es e s de suma importancia en el e l establecimiento de las mismas; cabe sin embargo anotar que apostarle a la calidad, no siempre es fácil, por un lado y por otro, necesita de mucho compromiso por parte de todos los entes de la empresa. De entrada se puede anotar que hay por lo menos tres tipos de medidas que apuntan al establecimiento de la calidad empresarial, ellas pretenden determinar el nivel de ejecución y desempeños esperados. La primera consiste en determinar y desarrollar datos estadísticos de los diferentes comportamientos internos de la empresa: desempeños, puntualidad, estándares de calidad, entre otros; cabe anotar que dicha cultura exige el compromiso total de los directivos y gerentes, para que no sólo identifiquen la importancia de la calidad, sino también y sobre todo muy importante para sensibilizar a sus subalternos en cuanto a la trascendencia de implementar estos procesos dentro de las distintas líneas productivas de la empresa. La otra medida apunta a valorar y estimular los buenos desempeños, los resultados obtenidos, buscando que cada vez más se manifieste la satisfacción total del cliente, al margen del establecimiento de la empresa en un mercado sostenible, que siembre entre los compradores la necesidad de adquirir el producto que dicha empresa ofrezca, posicionando el producto como un elemento de primera necesidad. La tercera de las medidas apunta a desarrollar algunos estándares o patrones que se elaboren y supervisen técnicamente, de tal manera que el producto que se establezca en el mercado sea reconocido por su gran calidad, por lo oportuno de su aparición y sobre todo por la necesidad creada en cuanto a su uso; pero sobre todo por los estándares de calidad con los que fue elaborado, estándares que están basados en análisis serios de experiencias pasadas, datos que pueden ser extraídos de los propios archivos y registros de la empresa, o puede ser un reflejo de la experiencia de la misma a lo largo del tiempo, buscando así que se satisfaga las necesidades del usuario, lo cual en resumen apunta al desarrollo de criterios de eficiencia y calidad. Alcanzar estándares de calidad basados en productos anteriormente sacados u ofrecidos en el mercado, no siempre es garantía de éxito, puntualmente cuando el producto anterior acusaba algunas dificultades con relación al objetivo principal. Sin embargo, si se los emplea correctamente, los estándares de calidad pueden ser no sólo útiles, sino también fundamentales para el desarrollo de los mismos.
De otro lado es igualmente importante tener en cuenta aspectos tales como el control interno en la producción de productos de venta y exportación y la gestión de calidad, como medidas para apostarle a la calidad en la empresa, estos aspectos son importantes puestos que por intermedio de ellos se allegan múltiples beneficios tanto para la empresa como para los clientes, todo ello con miras a cumplir con la Misión, La Visión y los objetivos propuestos. Los índices de calidad varían significativamente de una empresa a otra y un análisis del comportamiento de la misma puede ser muy útil para sentar los criterios de calidad; el análisis de las experiencias pasadas y de los propios registros históricos de la empresa, ayudan al establecimiento de las metas de calidad que se necesitan para su posicionamiento en el mercado. Aquellas empresas que opten por fijar estándares e incluyan evaluaciones de las actitudes de sus empleados, tendientes a un permanente crecimiento, pueden hallar útil ya bien sea el analizar los resultados obtenidos por la misma empresa en vigencias pasadas o por otras empresas que hayan obtenido resultados similares en su búsqueda de calidad. De otro lado los elementos de control de calidad permitirán un mejoramiento constante en el control de la empresa, ya que al utilizar procesos de evaluación y al elaborar una propuesta de calidad para posteriormente ser certificada como una entidad que maneja excelentes productos y resultados desde cada una de sus divisiones, será fácilmente conocida por sus altos estándares de calidad y por la satisfacción que le brinda al cliente en aspectos como la atención al mismo, la excelencia de sus productos, las gestiones realizadas, los avances en los procesos propuestos, entre otros. Por lo anterior las apuestas a la calidad empresarial presentan unas características que deben recoger tanto factores internos como externos; ¿cómo se deben evaluar a los empleados para generen resultados óptimos de acuerdo a las necesidades derivadas del público, cómo se deben evaluar los productos resultantes para satisfacer dichas necesidades de manera tal que sean productos de calidad y satisfagan a clientes exigentes? Hoy por hoy las empresas adolecen de un sistema permanente de autoevaluación, ya que deben cumplir con un plazo fijo para la entrega de un producto, pasando de lado aspectos tales como la practicidad y calidad del producto a entregar y no se ciñen a sus planes de evaluación para examinar la calidad o de los procesos o de los productos que ofrecen al público. Al exponer la calidad, se está hablando de una serie de cualidades que apuntan a señalar su utilidad, su permanencia en el tiempo, su efectividad, requisitos estos que deben ser medibles y sobre todo prácticos, ya que como exponíamos renglones atrás, deben apuntar a satisfacer las exigencias de un público demandante.
El creciente índice de sistema de evaluación y el incremento de las técnicas que apuntan a valorar el desempeño de aquellas áreas fundamentales en la empresa, son los elementos clave que sopesaron la creación de estándares internacionales para normar la gestión de calidad y la evaluación de procesos, lo cual tiene como objetivo final beneficiar tanto a empresarios como a empresas. En lo que va corrido de este siglo, la actual competencia, llevada de la mano de un espíritu capitalista y mal intencionado por parte de las grandes transnacionales, está llevando al traste aspectos como la misma calidad y la excelencia que deben tener como norma de conducta todas las empresas, lo cual les está restando nivel competitivo y como lo decíamos atrás, para que muchas empresas se mantengan vigentes en el mercado, deben apuntar a no dejar de lado el tema de la calidad, al manejo interno permanente de las estrategias de control y de evaluación no sólo de los productos, sino también del personal, siendo ésta quizá la que más apunte al mejoramiento continuo y al examen de todo aquello que se debe mejorar desarrollando así criterios de competitividad y excelencia. A manera de colofón las empresas que deseen apostarle a la calidad no pueden dejar de lado las estrategias de planificación, ejecución, fijación de cronogramas, coordinación de funciones, líneas de trabajo, evaluación entre otras, lo cual llevará de la mano a la empresa a un futuro de calidad y sobre todo de satisfacción de clientes.