Conclusión UABP 6: La succión es un reflejo innato, es decir, no condicionado, no aprendido y heredado, que utiliza el niño para alimentarse. Como todo reflejo, es una reacción involuntaria que tiende a la protección y supervivencia del organismo, y en este caso, la succión es uno de los reflejos más importantes del bebé, que junto al llanto, lo hará conseguir su alimento. Dicho reflejo forma parte de los reflejos arcaicos, que son aquellas respuestas subcorticales y expresión más primitiva del la postura y actividad, que le permiten al niño dar a conocer sus necesidades, protegerse de ciertos peligros y establecer las relaciones necesarias con quienes lo cuidan. Entonces, el llanto del bebé, y luego la succión son el medio que éste tiene para lograr la atención, cuidados y afecto de su madre. La observación de los reflejos arcaicos mencionados es de primordial importancia ya que esto le permitirá al médico evaluar el estado neurológico del paciente y actuar en consecuencia. Esto es, cuando los reflejos se hacen presentes, acusando un SN no mielinizado todavía, más allá del tiempo en que se supone que deberían integrarse en actividades más complejas, se puede intuir algún problema. Sin embargo, cuando el pequeño no es estimulado o se encuentra en situaciones estresantes al momento de ser amamantado, la actividad puede no ser llevada a cabo correctamente y esto afectaría desfavorablemente la nutrición del bebé, talvez influyendo sobre el peso, talla o perímetro cefálico del niño, y el desarrollo de otras funciones, que también depende de la presencia de estímulos. Al momento del nacimiento, durante la primera hora de vida, se coloca al bebé en el vientre materno para que succione por primera vez. Todas las sensaciones que el estímulo produjo constituyen una Gestalt que formará una huella anémica, en este caso la primera, indispensable para la constitución del psiquismo. Esta huella se graba en el inconsciente donde se encuentra regido por el ello, que se basa por el principio de placer y displacer. Entonces, cada vez que el bebé siente displacer “hambre” recordará mediante la huella que llorando y succionando luego obtiene placer. El estímulo recibido impactó en el Polo Perceptivo, gracias a la captación del mismo por las neuronas sensitivas constituyentes del SN, que a través de fibras aferentes captó el estímulo y lo llevó a un lugar específico del SN donde se creó una respuesta, que fue llevada a los sistemas efectores por fibras eferentes. Estas fibras, en el niño del problema, no están mielinizadas completamente ya que este proceso de mielinización comienza en la 4to mes de vida intrauterina para las vías medulares, y en el 6to mes para el encéfalo, y finaliza aproximadamente a los 25 años. La mielinización consiste en el envolvimiento paulatino de axones por parte de las células de Schwann en el SNP y por parte de los oligodendrocitos interfasciculares en el SNC. Cada una de las primeras envía una prolongación que envuelve solo un axón, mientras que cada uno de los segundos puede enviar prolongaciones y envolver a varios axones simultáneamente. Salvando estas diferencias, ambas células los envuelven de forma similar, es decir, sus prolongaciones se envuelven en los axones, compactando la membrana en cada vuelta, y formando la vaina de mielina (sustancia lipídica aislante). La velocidad del impulso queda determinada entonces por la presencia o no de vaina de mielina, ya que ésta hace que la transmisión sea más rápida por ser saltatoria, despolarizándose la membrana en los espacios entre células mielinizadoras por poseer un umbral de excitación más bajo. La transmisión propiamente dicha se da gracias a la sinapsis existente entre los botones sinápticos de la neurona presináptica, y el soma, dendritas o axón de la postsináptica. Estas sinapsis son generalmente químicas unidireccionales y en ellas, la
primera neurona sintetiza un neurotransmisor, sustancia con acción específica de rápida secreción y corta duración, que durante la excitación es transportada a través del axón, y una vez en el botón se incluirá en vesículas, donde el calcio extracelular asociándose a la membrana inducirá la liberación por exocitosis al espacio intersináptico del transmisor. Para que esto ocurra, la membrana sufre modificaciones eléctricas conocidas como potenciales. Ellos pueden ser: Según la electronegatividad de la membrana: • De reposo: la célula nerviosa en reposo, con un potencial de -90mV, gracias a la presencia de bomba de Na+/K+ donde salen 3 sodios y entran 2 potasios, canales voltaje dependientes de Na+ y K+ cerrados, y canales de escape de Na+ y K+ abiertos que dan gran permeabilidad al K+ para que éste salga y poca permeabilidad al Na+ para que no salga ni entre demasiado a la célula. • Generador o local: depende de la intensidad del estímulo y no tienen umbrales específicos. Esto da la posibilidad de detectar variaciones muy pequeñas en la intensidad, ya que la cantidad de neurotransmisor es proporcional al estímulo recibido. Los encontramos en los órganos receptores principalmente, y es éste el responsable de la gran sensibilidad a las • De acción: se produce cuando el cambio eléctrico en la membrana supera el umbral de -65 mV, es de carácter todo o nada y una vez desencadenado no se detiene. Consta de 3 fases: 1. Despolarización: muy permeable al Na+, el, se activan los canales de Na+ y entra aún más, se activan los canales de K+ y comienza a salir más K+, los canales de K+ llegan al máximo de apertura y lo de Na+ se cierran. El potencial se eleva bruscamente entre -70 y -50 mV, llegando hasta +35mV. 2. Repolarización: canales de Na+ cerrados, canales de K+ abiertos. Se reestablece el potencial de reposo, yendo de +35 a -90 mV por la brusca negativización de la membrana. La célula puede recibir un potencial y éste será más intenso. 3. Hiperpolarización: canales de K+ permanecen abiertos y la membrana se hace aún más negativa llegando a -100 mV, los canales de K+ se cierran y se reestablece el potencial de reposo. La célula no puede volver a recibir un potencial hasta que no llegue al estado de reposo. Según el efecto sobre la célula postsináptica: • Inhibidor o hiperpolarizante: un neurotransmisor inhibidor induce la hiperpolarización de la membrana postsináptica. • Estimulador o despolarizante: un neurotransmisor estimula la despolarización de la membrana postsináptica. Según el umbral de excitación: • Subumbral: el estímulo no alcanza a despolarizar la membrana hasta el umbral. Por sumatoria de potenciales subumbrales puede generarse un potencial de acción. • Umbral: el estímulo es lo suficientemente intenso como para generar el potencial de acción. En síntesis, el médico debería: • saber cual fue el peso al momento de nacer y luego pesar y medir al niño para poder realizar un seguimiento de su crecimiento y detectar el eventual bajo peso al que se refiere la madre. El peso normal es de 2750 a 3750 gramos. En la primera semana perderá el 10% de su peso por la
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liberación del meconio, y luego en el primer trimestre debe aumentar alrededor de 800 gramos por mes. Evaluar reflejos arcaicos Preguntarle a la madre en que ámbito a su bebé y recomendarle que su pareja le provea un espacio tranquilo y acogedor para el ejercicio de la lactancia, y que ella acuda a su bebé si este siente hambre cada vez q sea necesario, ya que él todavía no tiene horarios establecidos. Preguntar sobre la forma en que le da el pecho a su hijo y aconsejarla de ser necesario. La forma adecuada es con el bebé bien sostenido en contacto con el vientre de la mamá, con los labios evertidos abarcando toda la areola y con el mentón contra el pecho.