COMO LOGRAR MÁS Y TENER TIEMPO PARA TODO, Leo Alcalá.pdf

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CÓMO LOGRAR MÁS Y TENER TIEMPO PARA TODO | Transcripción y Láminas Teleseminario 1/4

Te doy la bienvenida a este primer teleseminario, de cuatro que vamos a estar teniendo en este Programa Internacional de Aprendizaje por Internet, que iniciamos esta noche sobre el apasionante y retador tema de “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. El contenido de hoy, de esta primera sesión, tiene que ver con lo siguiente, y para eso te invito a que pases a la lámina 2 de 49. En este primer teleseminario de los cuatro que comprenden este programa internacional vamos a concentrarnos sobre todo en el tema de la “Psicología del último desempeño” y en las “Claves para lograr más y tener tiempo para todo”. O sea, vamos a estar más que nada primero enfocándonos en cuál es, lo que en inglés llaman “mind set”, cuál es la mentalidad, cuales son las creencias, cuales son las perspectivas e incluso cuál es la filosofía que es importante cultivar en función de nosotros lograr hacer el máximo uso de nuestro tiempo, hacer el máximo uso de nuestra vida. Incluso vamos a estar compartiendo aquí varias cosas en función de eso. Es posible que dependiendo de cómo nos vaya función del tiempo, que hacia el final nosotros podamos dedicarle un cierto tiempo a responder algunas preguntas. Fíjate que allí en la página, debajo de la presentación, dice “puedes enviar tus preguntas mientras escuchas el teleseminario” y hay una forma donde puedes escribir tu pregunta, colocas tu nombre, la ciudad, y aprietas el botón “submit”. Y yo voy a estar recibiendo esas preguntas, entonces hacia el final, posiblemente voy a tener el chance de revisar algunas en función de lo que vamos a estar viendo y de esa manera atender a ellas. El tiempo previsto inicialmente es de unos 60 minutos. Es una hora, vamos a estar aproximadamente hasta las 9.00. Sin embargo, te adelanto que es parte de mi estilo el siempre querer dar más, y en ese sentido es posible que nos extendamos un poco más. Si por alguna razón tú tienes un compromiso y tienes que trancar la llamada no te preocupes. Recuerda que si tú has adquirido tu suscripción para participar en el programa completo, tú vas a tener acceso a la grabación, la transcripción y al material de apoyo.

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Entonces nuestro objetivo de esta noche es sacarle el jugo al tiempo que tenemos e irnos hacia la exploración de la psicología del óptimo desempeño y las claves para lograr más y tener tiempo para todo. Vamos a adentrarnos de una vez en el tema. Vamos a la lámina número 3. Y ahí nos encontramos con la pregunta que marca el título de toda esta serie, de todo este programa: “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. Y avanza a la siguiente lámina, a la 4, y la respuesta más sencilla de todas, la respuesta más simple, y por supuesto no es todo pero es una gran parte, es: “haciendo menos”.

La única forma en que tú vas a poder lograr más y a la vez encontrar tiempo para todo aquello que tú consideras importante en tu vida (disfrutar, compartir con tu familia, dedicarle tiempo a tu salud o ejercitarte, a meditar, a leer, o a tus jobbies, o a todo lo que tú quieres) es que tú estés dispuesto a reducir, a eliminar, a dejar de hacer aquellas cosas que definitivamente te están distrayendo, que definitivamente no te están dando valor agregado, no te están permitiendo avanzar hacia lo que tú quieres. Y a veces, esa es una de las cosas más difíciles. Parece muy simple: La clave para lograr tiempo para todo está en gran medida en “hacer menos”. Parece sencillo, pero es tremendamente retador. Y vamos a adentrarnos un poquito más en cómo es eso de “cómo hacer menos”.


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Avanza a la lámina número 5. Fíjate que parte de la estrategia general que te va a permitir a ti encontrarte avanzando, disfrutando cada vez más, teniendo más tiempo y a la vez siendo mucho más productivo comienza por, primero que nada: - Identificar lo que es vital para ti. Identifica lo que es vital. ¿Qué es lo que es vital?. A mí me gusta usar esa palabra “vital” porque tiene que ver con tu vida. Y en ese sentido tú tienes que identificar aquello que te va a permitir acercarte a la vida que tú quieres vivir. A la vida que realmente es la que tú deseas. A tus sueños, a tus metas, a lo que te entusiasma. Entonces, parte de esto tiene que ver con que tú te des el chance y el tiempo. Tienes que estar dispuesto a darte tiempo, a darte la oportunidad, a hacerte las preguntas por aquello que es vital para ti, aquello que tiene que ver con tu vida. Aquello que es lo que va a marcar si tu vida es una vida plena o no. Porque la idea no es que simplemente vivamos una vida ocupada, la vida no es para estar haciendo todo el tiempo. El hacer solo tiene sentido si te lleva a sentir, a experimentar, a ser lo que tú quieres ser, lo que tú quieres disfrutar, lo que tú quieres compartir. Entonces, nuevamente, comienza por identificar lo que es vital. Ahora continúa también con lo siguiente: - Identificar lo que es trivial. ¿Y qué es trivial?. Trivial es aquello que no contribuye, no tiene impacto, no tiene trascendencia sobre tu vida. Aquello que en el fondo es opcional, aquello que si bien puede ser por momentos agradable, por momentos te distrae, en el fondo no te llena, en el fondo no te deja más que un momento corto de distracción, a veces de evasión, a veces de sacarle el cuerpo a cosas; o a veces de simple relajación, lo cuál es magnífico. Pero, ¿sabes qué?. Hay maneras de descansar, hay maneras de relajarte, hay maneras de desconectarte, que a la vez nutren tu alma, que a la vez nutren, y contribuyen y enriquecen tu sensación de que estás viviendo la vida al máximo. Entonces, tenemos que identificar lo que nos es vital, y tenemos que a la vez identificar lo que es trivial. ¿Y luego qué hacemos con eso?.


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En la lámina número 6 encontramos que una vez que tenemos conciencia de esas cosas tenemos que estar dispuestos a “dejar de hacer lo trivial”. Tenemos que estar dispuestos a empezar a eliminar, a “hacer menos”, que era lo que te decía antes. Tenemos que estar dispuestos a hacer menos, aquello que es trivial, aquello que no contribuye realmente con nuestros objetivos, con nuestras metas o con los resultados que necesitamos alcanzar, para poder enfocarnos en lo que es vital. Enfocarnos en aquello que sí está alineado a tus resultados, a tus metas, a tus objetivos, a tus sueños, a lo que te llena. Pasemos a la lámina número 7. Aquí quiero empezar a hablar de unos conceptos que van a ser claves en tu capacidad para entonces distinguir aquello que es vital de aquello que es trivial, y poder pasar a hacer menos lo trivial, y más lo vital. Fíjate que allí en la lámina número 7 encuentras 3 elementos: Lo que quieres Lo que tienes Lo que obtienes Una cosa son tus metas, es decir lo que quieres, eso que está arriba, esas son tus metas. Otra cosa son los recursos con los cuales cuentas, eso es lo que tienes en un momento dado para hacer cosas, para lograr, esos son tus recursos. Y luego, abajo a la izquierda tienes tus los resultados, lo que obtienes, es decir, lo que estás generando día a día producto de lo que haces. 3 Elementos: Metas, Recursos, Resultados (lo que quieres, lo que tienes, lo que obtienes).


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Pasa a la lámina número 8, y fíjate como podemos establecer tres relaciones entre cada uno de esos elementos. Vámonos primero a la relación de arriba a la derecha, es decir la relación que encuentras en la flecha roja que conecta lo que quieres, con lo que tienes. Es decir, tus metas, tus sueños y tus objetivos, con tus recursos. La relación entre lo que quieres y lo que tienes, la podemos llamar VIABILIDAD. Es decir, un proyecto o una meta o un sueño es viable en este momento, de acuerdo a la cantidad de recursos con los que cuentes en este momento para llevarlo a cabo. Si te encuentras con que tienes una meta o un resultado y no cuentas con los recursos suficientes, es que en este momento no es viable, lo cual no significa que no sea posible. Quizás simplemente lo que es, es una indicación de que tienes que poner una sub-meta, otra meta, otro objetivo anterior al objetivo más grande, que sea justamente conseguir esos recursos que luego te van a permitir escalar hacia esa montaña, hacia esa cima, hacia ese objetivo que tú deseas. Esa entonces es la relación de viabilidad. Luego nos encontramos abajo, en la flecha roja, y luego en la flecha que está hacia arriba a la izquierda, dos conceptos que muchas veces se confunden. Los quiero distinguir de una manera bien sencilla: Eficiencia y Eficacia. Pues fíjate en el gráfico: La Eficiencia es la relación que hay entre lo que obtienes y lo que tienes. Es decir, entre tus resultados y tus recursos. Tú eres altamente eficiente si tú generas grandes resultados consumiendo pocos recursos, es decir, si logras más con menos, logras bastante con poco. La idea de la eficiencia es buscar optimizar tu hacer, en función de lograr muchos más resultados con muchos menos recursos. Ahora, el otro concepto clave es Eficacia. ¿Qué es Eficacia? Eficacia es la relación entre lo que obtienes y lo que quieres. Es decir, tú eres altamente eficaz cuando lo que tú obtienes, los resultados que tú vas generando te van acercando, están alineados, te conectan, te permiten alcanzar lo que tú quieres (los resultados, las metas, los objetivos, los sueños). Porque,


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tú puedes estar haciendo mucho, y por lo tanto logrando cosas, pero que no necesariamente están conectadas con la vida que tú realmente quieres vivir. No por el hecho de que tú estés logrando significa que te estés dirigiendo a una vida plena. Y en ese sentido tenemos que cuidar la eficacia. El tema que te comentaba antes, de identificar lo vital tiene mucho que ver con identificar cuales son esas metas, esos sueños o esos deseos que tú realmente quieres para ti y para los tuyos, para tu vida, en tus finanzas, en tu trabajo, en tu carrera, en cualquier ámbito de tu vida. Qué es lo que tú realmente deseas. Y luego asegurarte de que los resultados que estás generando día a día, semana tras semana, realmente te estén conduciendo allá. Y en ese sentido te pregunto: ¿Qué es más importante?. Si tuvieras que darle prioridad a uno de estos dos conceptos. Estamos hablando ahora de eficacia y de eficiencia. Si tuvieras que poner uno encima del otro ¿Qué sería más importante?. ¿Ser eficientes o ser eficaces?. Definitivamente, es mucho más importante ser eficaz que ser eficiente. No estoy diciendo que la eficiencia no sea importante. Claro que lo es, y en el mundo de hoy en que tenemos que generar resultados rápidamente es clave que nosotros seamos eficientes en lo que hacemos. Sin embargo, la eficiencia jamás debe quedar por encima de la eficacia. Vamos a la lámina número 9, y date cuenta de que acaban de aparecer ahí dos ideas adicionales. Hay una idea arriba a la izquierda y luego otra, que es otra manera de decir, en palabras muy sencillas, estos dos conceptos. Fíjate lo que dice ahora: “Hacer lo correcto, correctamente”. O sea, la eficacia tiene que ver con hacer lo correcto. ¿Lo correcto en qué contexto?. Lo correcto para ti. Lo correcto nuevamente en función de lo que tú deseas. Hacer lo correcto correctamente, es hacerlo de la mejor manera, de la manera más óptima, de la manera más eficiente. Ahora, date cuenta de que entendemos por eficacia, hacer lo correcto, nuevamente conectado a lo que tú quieres, o sea es lo correcto de acuerdo a ti. No por lo que dicen los demás. Es lo correcto para ti, en función de lo que tú quieres.


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Si estamos hablando de que eficacia es hacer lo correcto y de que eficiencia es hacer las cosas correctamente, date cuenta de esto: No tiene sentido hacer correctamente lo que es incorrecto. No tiene sentido hacer bien aquello que no te conduce a tus metas, a tus objetivos, a la vida que tú quieres. Y en ese sentido, si bien hay una gran importancia en lograr optimizar nuestro desempeño, la optimización de nuestro desempeño debe estar dirigida en función de lograr una meta o una vida incluso exitosa o una vida plena. Esa es la clave. Ahora, vámonos entonces hacia la lámina número 10, y ahí se refuerza lo que te estoy diciendo. “Lo que haces es mucho más importante que cómo lo haces”. Es otra manera de reforzar el mismo concepto. Lo que haces, y por lo tanto lo que generas como resultado, producto de ese actuar, de ese accionar, es mucho más importante que el cómo lo haces. El cómo lo haces tiene que ver con la eficiencia. Lo que haces, tiene que ver con garantizar que lo que estás ejecutando día a día, está alineado con tus metas, con tus objetivos y con tus sueños. Eso es clave, porque volvemos a lo que te decía antes, y vete a la lámina número 11. Te decía antes que hacer lo incorrecto bien, no lo hace correcto. No porque hagas correcto, o hagas lo incorrecto muy bien significa que estás haciendo las cosas correctas. No, eso significa que, de pronto estás aumentando eficacia, pero en algo que quizás no tiene que ver con lo que tú realmente deseas. Y ahí entonces, como te digo, grábate esto: “Ser eficaz, es más importante que ser eficiente”.


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Y eso lo encuentras en la lámina número 12. “Ser eficaz es más importante que ser eficiente”. Porque lo que muchas veces nos pasa en la sociedad en la que nos encontramos, y muchas veces incluso en los ambientes corporativos en donde nos toca trabajar porque somos parte de una organización, o por ejemplo en mi caso yo soy consultor o conferencista o coach en alguna empresa e igual tengo que trabajar y me involucro y voy a los sitios de trabajo y muchas veces en esos ambientes, o incluso en nuestra propia casa, o si tú trabajas independientemente; a veces nos es muy fácil simplemente mantenernos ocupados. En la lámina número 13 nos encontramos con esto. “El hecho de que tú estés ocupado todo el día, no necesariamente significa que estés siendo productivo”. El estar ocupado no necesariamente es igual a ser productivo. Entendiendo por productivo el generar resultados que te lleven a lo que tú quieres. De pronto estamos haciendo mucho, pero estamos siendo ineficaces, y a veces, el estar ocupado, es una suerte de flojera. Aunque pareciera contradictorio: “cómo me vas a decir que soy flojo si yo me la paso haciendo cosas todo el día, si yo además trabajo hasta tarde, si yo además me quedo en el trabajo horas extras, y siempre voy más allá y siempre estoy ocupado haciendo cosas…”. Pero si eso que te ocupa no es eficaz, si eso que te ocupa no es realmente algo que este alineado a tus objetivos ¿Porqué lo estás haciendo?. Quizás, porque no te has dado el tiempo, y no has invertido la energía en pensar. Porque identificar lo que es vital y distinguirlo de lo que es trivial, identificar tus sueños, tus metas, tus deseos, lo que realmente va a definir para ti tu éxito y la sensación de que estás viviendo una vida plena o que estás construyendo una vida plena; eso requiere que tú estés dispuesto a invertir en el día en eso, eso requiere que tú estés dispuesto a pensar, requiere que tú en momentos durante el día estés dispuesto a pararte y decir “¿Estoy haciendo el mejor uso de mi tiempo?”. Y eso requiere pensamiento. Y a veces la gente está tan atareada y tan en automático que ni siquiera se da el


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tiempo para pensar. Y simplemente dice: “No, no me quiero enrollar. No, déjame ir y hacer simplemente lo que tengo que hacer”. Y ni siquiera revisan si lo que tienen que hacer es realmente vital, si es realmente trascendente, si es realmente importante. A veces incluso, y paso a la lámina número 14, el estar ocupados es una manera de evitar confrontar el vacío que sentimos por dentro. El vacío que justamente se produce de estar haciendo una y otra vez cosas que en el fondo no nos están llevando a ningún lado. Es como a veces encontrarnos cual rata de laboratorio que se encuentra en una jaula con una rueda, y la ratita está montada en la rueda y le da a la rueda y le da a la rueda y no avanza. Y le da más rápido y más rápido, pero sigue en el mismo sitio. Y a veces eso es lo que nos puede estar sucediendo. Estamos como dándole a esa rueda, agotándonos día a día, terminamos el día exhaustos. Sentimos que se nos fue el día, pero a medida que avanzan las semanas y los meses, en el fondo nos encontramos en el mismo sitio. Y eso es un espacio que no es nada agradable confrontar. Sin embargo, si no estamos dispuestos a confrontarlo, nunca vamos a poder hacer nada al respecto. Si no estamos dispuestos a realmente darnos el chance de hacernos las preguntas y de analizar realmente si lo que estamos haciendo está siendo eficaz o no, si realmente nos está conduciendo o no a lo que queremos ¿Cuál es la opción?. ¿Seguir ocupándonos?. A veces el ocuparnos es una manera de anestesiarnos. A veces el ocuparnos es una manera de no ver eso que en el fondo sentimos por dentro. Y sabes que, tenemos que estar dispuestos a salir de esa trampa, si es que tú te encuentras en esa trampa, no estoy diciendo que lo estés, no todo el mundo lo está, pero yo a veces me encuentro ahí también y en ciertas cosas, no en todo pero a veces en cosas específicas, llega el momento en donde digo: “¿Qué estoy haciendo?. ¿Realmente esto me está funcionando?. ¿Realmente esto me está llevando adonde yo quiero?. ¿O simplemente, estoy haciendo, como una manera de distraerme de las cosas realmente importantes?”.


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Paso a la lámina número 15, y ahí hay un llamado, una alerta “Salte de la trampa”. Y sobre eso es sobre lo que nos estamos enfocando particularmente hoy, y que luego vamos a estar viendo en los próximos tres teleseminarios que van a continuar de cómo es que entonces vamos a lograr salir de ésta trampa y cómo vamos a garantizar que nos vamos a conectar con un enfoque altamente apasionado, productivo, eficaz.

Y pasa entonces a la lámina número 16. Nos encontramos con un concepto clave y central de todo esto que vamos a estar viendo a lo largo de todo este programa de aprendizaje de “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”, y que está para mí en la base de lo que tenemos que consolidar, lograr, alcanzar, cuidar, cultivar, en función de conectarnos con lo vital y dejar de hacer lo trivial. Y esta idea que ves en la lámina 16, es la de “mantener el lograr un enfoque apasionado y eficazmente productivo”. Y vamos a analizar lo que eso significa palabra por palabra. En la lámina 17, en el lado izquierdo nos encontramos tres palabras. Recuerda, el concepto es “un enfoque apasionado y eficazmente productivo”. El enfoque apasionado tiene que ver con que tú te enfoques, te conectes, te concentres, logres invertir la mayor cantidad de tu tiempo y tu energía en aquello que te entusiasma, en aquello que te apasiona. ¿Qué es lo que te apasiona?, ¿qué es lo que te entusiasma?. Lo que tiene que ver con eso que al final del día, cuando tú te acuestes a dormir, te de la sensación de que el día valió la pena, te de la sensación de plenitud, te de la sensación de disfrute, de orgullo, de que estás avanzando hacia lo que tú quieres, te de la sensación de que no importa el momento en


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que te estés encontrando ahorita en tu vida y cuán retador pueda ser, te de la sensación, la certeza de que tú estás trabajando, avanzando, haciendo en función de cada día acercarte más a lo que realmente deseas. Y es aquello que te enciende, es aquello que te entusiasma, es aquello que en el fondo es lo que te provoca, es lo que más quieres alcanzar y lograr. Eso es lo que te apasiona. Entonces primero que nada tienes que lograr un enfoque apasionado. Para ello tienes que identificar lo vital. ¿Qué es lo vital?. Lo que te apasiona, lo que tú quieres, lo que tú quieres alcanzar, conectarte con éste entusiasmo. Ahora, en un “enfoque apasionado y eficazmente productivo”. ¿Qué es lo eficaz?. Lo eficaz tiene que ver, y recuerda lo que veíamos antes, con garantizar que lo que tú estás haciendo te está llevando, te está conduciendo a tus metas, cuales metas? esas que son las que te dan ese entusiasmo, esas metas que te entusiasman, esas metas que encienden tu pasión. Y lo de productivo tiene que ver con garantizarte que estás generando resultados, ahora, no resultados de cualquier tipo, resultados eficaces, recuerda: puedes generar resultados que te alejen de lo que realmente tú deseas, puedes estar logrando cosas que en el fondo nada trascienden en tu vida, entonces la clave está en lograr un enfoque apasionado y eficazmente productivo, es estar concentrado en aquellas actividades de alto impacto que generen esos resultados que te permitan avanzar hacia esas metas que te apasionan y que son las que van a permitir construir tu éxito y plenitud en la vida. Pasa a la lámina número 18, y nos encontramos entonces ahora con la idea del enfoque. Recuerda el enfoque apasionado y eficazmente productivo. OK, ya acabamos de definir pasión, aquello que tiene que ver con tu entusiasmo, eficacia o eficaz es aquello que tiene que ver con tus metas, esas metas que te entusiasman, y lo de productivo son el garantizar que tus resultados te conduzcan a eso que va a ser eficaz hacia tus metas que te dan ese entusiasmo. El enfoque tiene que ver mucho con el tema de la eliminación, y ¿Recuerdas cómo comenzamos hoy? Hoy comenzábamos con la pregunta: cómo


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lograr más y tener el tiempo para todo? haciendo menos, cómo es que vamos a hacer menos? tenemos que estar dispuestos a eliminar, tenemos que estar dispuestos a enfocarnos, a concentrarnos en aquello que es lo que realmente nos va a permitir lograr esos resultados que estamos buscando. Entonces avanza a la lámina número 19 y encontramos una suerte de formula. Enfoque, y entre paréntesis encuentras pasión más eficacia más productividad eso te va a llevar, te va a conducir hacia resultados extraordinarios, tú vas a alcanzar resultados extraordinarios en función de lo que tú realmente quieres, manteniendo un enfoque apasionado y eficazmente productivo. Ahora, para mantener ese enfoque tienes que identificar lo vital, tienes que identificar lo trivial, tienes que estar dispuesto a eliminar lo trivial y por lo tanto concentrarte a hacer más lo que es vital. Y eso nos lleva entonces a que, pasa a la lámina número 20, a que una clave está en identificar lo que es vital, como hemos dicho. Y ¿Qué es lo que es vital? Lo vamos a comenzar a nombrar, a referirnos a eso de otra manera también, en la lámina 20 ves que lo vital es aquello que te agrega valor, esa es otra forma que nos vamos a estar refiriendo, y me vas a escuchar hablar de esto a veces como aquello que te es vital, aquello que te entusiasma, aquello que te agrega valor. Y ¿Qué es lo que te agrega valor? Pasa a la lámina número 21. Lo que te agrega valor es aquello que te acerca a lo que realmente deseas.


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Y como vemos también en la lámina 22 la idea de identificar lo trivial, y eso dicho de otra manera, es identificar aquello que te resta valor.

¿Qué es lo que te resta valor? Pasa a la lámina número 23. Lo que te resta valor por supuesto aquello que te aleja de lo que realmente deseas. Entonces va a ser bien importante nuevamente que tú estés a la búsqueda de identificar aquello que te agrega valor, aquello que es vital, y aquello que te resta valor, aquello que es trivial, aquello que te aleja de lo que realmente tú quieres. Ahora fíjate en la definición de estos dos conceptos, de estas dos ideas, sobre lo que te agrega valor y lo que te resta valor, me estoy refiriendo a lo que realmente deseas, uno es lo que te acerca a lo que realmente deseas, lo otro te aleja de lo que realmente deseas, Pasamos a la lámina 24. ¿Qué es lo que tú realmente deseas? eso no lo decides tú, eso evidentemente tiene que ver nuevamente con el darte el chance de pensar, darte el chance de reflexionar sobre tu vida, darte el chance de mirar hacia adentro y hacerte esas preguntas que a veces pueden ser muy desafiantes si es que quizás últimamente te has encontrado altamente ocupado y con una cierta sensación de que sabes que te has estado ocupando de cosas que en el fondo no te están dejando mucho. Pero, te repito el hacerte estas preguntas, el darte ese chance es de alguna manera liberador y es potenciador. Recuerda que tú solo puedes cambiar, transformar, corregir, mejorar, optimizar, aquello que tú estás dispuesto a aceptar, aquello que tú estás dispuesto a afrontar, aquello de lo cual tú estás dispuesto a adueñarte, y que cosa más maravillosa, más importante de lo cual adueñarte que tu propia vida, tu propio tiempo, porque recuerda, tu tiempo es vida, tu


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vida es tu tiempo, la forma en que estás usando tu tiempo, en que se te esta yendo el tiempo, es la forma en que estás usando, empleando, disfrutando o se te esta yendo tu vida. Entonces pasamos a la lámina número 25. ¿Qué es lo que realmente deseas? En la lámina 25 encuentras la idea, bueno, aquello que trasciende positivamente en tu vida, o sea, cuando decimos que aquello que te agrega valor y nos referimos a lo que tú realmente deseas, no me estoy refiriendo a lo que deseas ahora inmediatamente y de pronto en este momento lo que necesito es salir de este estrés, necesito algo que me permita desconectarme, y algunas personas lo hacen fumando un cigarrillo, lo que fuera, no me estoy refiriendo a las cosas de corto plazo, no me estoy refiriendo a las cosas que son inmediatas, de satisfacción instantánea, me estoy refiriendo a aquellas que te den satisfacción, te den plenitud, pero además en el largo plazo, que trasciendan positivamente en tu vida. A eso es a lo que yo te estoy invitando que tú le des la mirada, a eso es a lo que te estoy invitando que tú te conectes, porque esa conexión con eso que te va a dar sentido de trascendencia, sentido de plenitud, sentido de llenar, de construir, de avanzar hacia lo que tú quieres, es lo que te va a permitir conectarte con lo que te apasiona, lo que te entusiasma, y por lo tanto va a abrirte la posibilidad de lograr un enfoque apasionado y eficazmente productivo. Y para eso tú tienes que estar dispuesto a nuevamente identificar lo que es vital, identificar lo que es trivial, separar el uno del otro, lo que te agrega valor, lo que te resta valor, poder tomar decisión. Y para eso vete a la lámina número 26, adonde voy a mostrarte un simple modo de ello, lo que es muy útil, tremendamente útil, es de muchísimo valor, cuando lo aprendí ya hace casi diez años fue muy impactante para mi, y fíjate como funciona. Ahí en la lámina 26 te encuentras con una matriz de cuatro cuadrantes, uno, dos, tres, cuatro, y fíjate que en la columna del lado izquierdo te encuentras con un signo de más, arriba, y un signo de menos


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abajo. Luego arriba te encuentras a la izquierda con una cara feliz y en la derecha una cara triste. ¿Qué significa cada una de esas cosas? Arriba las caras, la feliz significa aquello que te gusta hacer, aquello que te agrada, aquello que te resulta placentero, entonces la carita significa aquello que te es placentero. La derecha, creo que puedes adivinar lo que significa, la cara triste significa aquello que no te gusta hacer, que te fastidia, que en el fondo no te agrada, que le tienes resistencia, de pronto hasta te puede dar un poco de temor hacerlo, te es incómodo hacerlo, es aquello que no te gusta. A la izquierda lo que no te gusta, a la derecha lo que te gusta. Y luego a la izquierda tenemos el signo más, ¿qué significa el más? Aquello que te agrega valor, aquello que contribuye con lo que tú realmente quieres, aquello que va a trascender positivamente en tu vida, lo que te conduce al logro de tus metas, tus sueños, tus objetivos. El menos, aquello que te resta valor, aquello que te aleja, aquello que te separa de lo que realmente quieres, que te distrae, aquello que consume tu tiempo. Entonces fíjate que uniendo esas cosas, por ejemplo, el cuadrante uno: nos encontramos con aquellas cosas que te gustan, la carita feliz, y que además qué? además son cosas que al hacerlas son de alto valor agregado. En el cuadrante uno está lo que te gusta y lo que más te agrega valor. Fíjate en el cuadrante dos: tenemos lo que no nos gusta más si nos agrega valor. Luego en el cuadrante tres tenemos lo que si nos gusta pero nos resta valor. En el cuatro lo que ni nos gusta ni nos agrega valor. ¿Cómo podemos utilizar esto? Qué nos permite este simple modelo a la hora de tomar mejor conciencia sobre lo que estamos haciendo y cómo se nos esta yendo nuestro día?. Aquellas cosas del cuadrante uno, es decir, las cosas que te gustan y que además te agregan valor, con esas cosas del cuadrante uno no tenemos problemas con ellas, es decir, fácilmente las podremos hacer, ¿porqué? porque nos gustan, porque nos agradan, son placenteras, o sea no tendremos ningún problema en hacerlas, además, nos agregan valor, magnífico, excelente. Vamos ahora al cuadrante tres. El cuadrante tres es uno de los más retadores, es el cuadrante donde fácilmente podemos quedar atrapados, porque es el cuadrante de aquello que nos


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gusta, es decir, es placentero al momento, al instante, pero no nos agrega valor, nos distrae, nos quita tiempo, nos roba tiempo, no nos deja nada en el fondo, a veces incluso, va en contra nuestro. Ya vamos a poner algunos ejemplos. Y fíjate que en el cuadrante cuatro tenemos aquello que no nos gusta y nos resta valor, por lo tanto en el cuatro así como en el uno, no tenemos problema en hacerlo, en el cuatro no tenemos ningún problema en no hacerlo. El gran desafío lo encontramos entre el tres y el dos. El tres es la gran trampa, porque si bien no nos agrega valor, nos es placentero en lo inmediato, y nuevamente a veces estamos tan ocupados, evadiendo realmente el confrontar nuestra vida y el confrontar a veces nuestras propias frustraciones, el no hacernos cargo de lo que realmente es trascendente e importante en nuestra vida, no adueñarnos del todo de nuestro objetivos, de nuestras metas, no estar cuidando como estamos pasando nuestro tiempo, pues a veces esa sensación es lo que hacemos rápidamente para poder soltar la tensión, el estrés, evadir, descansar, que hacemos? vamos al cuadrante número tres, lo que inmediatamente nos da placer y muchas veces son cosas que requieren de muy poco esfuerzo. Por ejemplo en el cuadrante número tres están todos los vicios, en el cuadrante número tres esta el fumar, en el cuadrante número tres esta de pronto el ver horas interminables de televisión. Sí, puede ser que te distraiga, puede ser que en cierto sentido te permita desconectarte del estrés, pero ¿qué te están dejando? Otra manera de desconectarte del estrés y otra manera de disfrutar que no son, digamos, contrarias a tu salud, a tu vitalidad, no son contrarias a que igualmente puedas hacer un uso estupendo de tus horas, de tus días. Y ¿porqué el cuadrante dos es el otro gran desafío? Porque si bien son cosas que te agregan valor, que permiten acercarte a lo que tú quieres, resulta que no te gustan, o al menos rechazas en primera instancia, quizás es simplemente el hecho de que están fuera de tu zona de comodidad, están fuera de lo que te es cómodo, de lo que te es conocido y por lo tanto te asustan un poco o simplemente es simple incomodidad, entonces las evitas. Al evitarlas, al no hacer las actividades tipo 2, te estás negando el chance de avanzar hacia lo que tú realmente quieres, y tu ahora no te encuentras viviendo la vida que tú quieres y sientes que no estás avanzando con la celeridad que tú quisieras hacia lo que tú realmente esperas lograr en tu vida es muy factible que lo que te esté faltando, lo que te esté pasando sea:


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1- que se te este yendo mucho tiempo en actividades tipo 3, y 2- que no le estés dedicando tiempo a las actividades tipo 2, que justamente lo que te esté faltando es el enfrentar de una vez eso que has estado evadiendo y hacerlo, si es que realmente es algo que te va a agregar valor. Pero para poder dedicarte a actividades tipo 2, tienes que estar dispuesto a sacar tiempo de actividades tipo 3. Tienes que hacer menos, para poder lograr más. A veces nos distraemos con enormes cantidades de actividades de tipo 3, cuando realmente lo que nos haría falta es hacer una o dos actividades tipo 2 al día o a la semana para realmente avanzar. Entonces, puedes usar este simple modelo de los 4 tipos de actividades: 1, 2, 3, 4. Lo que me gusta y me agrega valor (tipo 1) Lo que no me gusta, pero sí me agrega valor (tipo 2) Lo que me gusta, pero en el fondo no me agrega valor. Muchas veces me resta, muchas veces me daña en el largo plazo (tipo 3) Aquello que no me gusta y tampoco me agrega valor (tipo 4) Usa este modelo para identificar en qué se te está yendo el día. Para evaluar, cuando estás a punto de hacer algo o estás planificando tu día, o te das cuenta de que el día se te está yendo, párate y pregúntate: ¿Qué estoy haciendo?. ¿Qué estoy a punto de hacer: una actividad 1, 2, 3 o 4?. Dudo que hagas tipo 4, a menos que te veas forzado. A veces las actividades tipo 4 surgen producto de que de pronto, en una compañía, anuncian a última hora una reunión a la cual tienes que asistir por obligación, pero en el fondo ni te agrega valor a ti, ni le agrega valor al negocio, y además te fastidia asistir la reunión. Entonces puede haber algunas cosas tipo 4, pero en general esas no nos preocupan mucho. Nuevamente, la gran trampa es la tipo 3, y el gran desafío es la tipo 2. Y ahí entonces la clave para aplicar esto y aprovechar la reflexión, la perspectiva que este modelo te puede dar, es que tú estés dispuesto a identificar aquellas actividades tipo 3 en tu vida. Aquello que de pronto te lo pasas haciendo, aquello que sin darte cuenta te pones a hacer, que aunque te produzca un placer inmediato es un placer muy efímero. Es un placer que no dura nada, dura el momento, y que nuevamente no te está agregando nada a tu vida, ni a tus relaciones, ni a tu salud, ni al avance hacia lo que tú estás buscando realmente, el nivel de resultados o al nivel financiero. Enton-


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ces, debes estar dispuesto a reducir las cosas tipo 3, que es lo que antes estábamos llamando trivial. Lo otro es que una estrategia importante es que aquello que en este momento sea tipo 2 para ti, es decir que tú reconoces y sabes que de hacerlo te permitiría avanzar hacia lo que tú quieres, pero que en el fondo resistes, que no te gusta, busca una manera de hacer que te guste. Busca una manera de aprender a disfrutarlo, busca a ver si puedes encontrar una forma en la cual, quizás cambiando algunas cosas, quizás modificando también, pero quizás empleando algunos otros recursos, pues ya te voy a dar unas buenas ideas, puedas hacer que eso que hoy en día es tipo 2, te agrega valor pero no te gusta, lo conviertas en tipo 1, algo que sí te puede gustar. Te pongo un ejemplo muy sencillo: Hace años yo odiaba trotar. El trotar, como una manera de hacer ejercicio, realmente me fastidiaba, y sin embargo lo reconocía como una manera estupenda entre otras, no la única por supuesto, de dedicarle tiempo a mi salud, a mi resistencia física, a mi sensación de vitalidad. Pero realmente le sacaba el cuerpo porque en el fondo no me gustaba, y cuando me ponía a trotar no aguantaba. Creo no llegaba a los 7 u 8 minutos y estaba mirando el reloj a ver cuando es que iba a parar. Y yo no se si tú lo sabes pero para que valga la pena tú tienes que por lo menos trotar unos 20 minutos más o menos consistente para que por lo menos tenga una contribución sobre tu salud y tu vitalidad. ¿Qué hice? Muy sencillo. Descubrí que si yo le sumaba a esa actividad algo que a mí me agradara podía transformar esta actividad en algo placentero. Pues resulta que a mí me encanta la música, hay cierto tipo de música que a mí me fascina. Entonces descubrí que si en este caso ahora, hoy en día, hace años no era así, pero hoy en día me enchufo mi i-pod, pongo la música que yo quiero y me pongo a trotar, y la experiencia es totalmente distinta. ¿Qué logré hacer?. Convertir una actividad tipo 2 en una actividad tipo 1. Y eso es una clave que te doy para que tú puedas adueñarte aún más de lo que tú estás haciendo en función de lo que realmente quieres lograr.


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Vámonos a la lámina 27, y ahí voy a recordarte algo que es clave para tu éxito, y es el llamado “Principio de Paretto”. Es la idea de que el 80% de tus resultados, es decir que el 80% de eso que tú estás buscando alcanzar para conseguir tus metas, va a venir del 20% de tus acciones”. “El 80% de tus resultados viene del 20% de tus acciones”. Es decir, siempre ante todo lo que tú puedes hacer, ante todo el abanico de posibilidades que tú tienes ante ti, siempre va a haber un pequeño grupo de las cosas que tú puedes hacer, de las cosas en que podrías invertir tu tiempo, que te van a permitir avanzar enormemente hacia el logro de tus resultados. Y eso es así, el 80% de lo que tú buscas te lo va a dar el 20% de lo que puedes hacer. ¿Cuál es el contrario?. El contrario es que apenas el 20% de lo que tú buscas vas a estar dado por el 80% de lo que tú podrías hacer. Dicho de otra manera: La mayoría de las cosas que tú tienes por hacer, en el fondo van a contribuir poco con lo que tú realmente quieres lograr. La gran mayoría de las cosas que tú podrías hacer en un momento dado, son de poco impacto o de menor impacto. Y siempre va a haber un pequeño grupo reducido, de acciones, de actividades, de alternativas, que son de alto impacto, que son las que realmente te van a permitir avanzar rápidamente. Paso a la lámina 28 y lo vemos de otra manera. Fíjate que ahora hemos volteado y es lo mismo “El 20% de lo que tú puedes hacer te va a dar el 80% de los resultados”. Y ese 20% de las acciones o de tus posibilidades de acción en un momento dado, de tus posibilidades de cómo invertir tu tiempo en un momento dado, es lo que hemos estado llamando de alto valor agregado. Aquello que te suma valor a tu vida, y eso es lo que nosotros tenemos que buscar.


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Pasa a la lámina número 29, y ahí te vas a encontrar con una pregunta que es bien importante y que usa este principio “¿Qué 20% está causando el 80% de mis problemas?”. Porque resulta que esto que se conoce como el Principio de Paretto, debe ser porque Wilfredo Paretto, un economista italiano nacido en finales de 1800, y estuvo hasta principios del 1900, el fue el que identificó esta proporción, y que por supuesto a veces varía. Puede ser 85%-15%, 90%-10%, 95%5%. Pero el punto es que siempre el mayor impacto o la mayor posibilidad de lograr algo se concentra en un grupo reducido de las causas o de las posibilidades o de las acciones. Y lo mismo se aplica para tus problemas. O sea, si tú estás lleno de problemas en este momento, resulta que el 80% de los problemas que tú puedas estar experimentando en algún momento, quizás problemas con clientes, de pronto problemas de pareja, de pronto problemas de salud o lo que fuera; el 80% de esos problemas te aseguro te vienen de un pequeño grupo de causas, que si tú las identificas y por lo tanto actúas para resolverlas vas a poder eliminar una enorme cantidad de los problemas o de las cosas que te puedan estar retando, desafiando en un momento dado. En la lámina número 30, otra pregunta siguiendo el mismo principio “¿Qué 20% me lleva al 80% de los resultados y la felicidad que quiero?”. Y esa es la pregunta que te tienes que estar haciendo continuamente. Cuál es el 20% de las acciones, el 20% de tu lista de cosas por hacer, el 20% de las posibilidades en las que invertir tu tiempo, cuál es el 20% que te va a llevar al 80% de los resultados y de la felicidad que tú quieres. Nuevamente estamos aquí buscando lo que es vital, identificando lo que es vital, distinguirlo de lo que es trivial, para poder hacer menos lo trivial, más lo vital. Hacer cada vez más lo que te agrega valor, cada vez menos lo que te resta valor. Hacer cada vez más esas actividades tipo 1 y tipo 2, las que te agregan valor; y hacer cada vez menos las actividades tipo 3 y tipo 4, aquellas que te restan valor.


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Vamos ahora a la lámina número 31. Y aquí quiero darte en la antesala una idea que estoy a punto de compartir contigo, que es también muy potenciadora y es también muy trascendente, y es el captar este concepto y también aplicarlo en tu vida así como también lo es el Principio de Paretto del 80%-20%. Y esta idea que estoy a punto de comentarte, parte de esta idea, de esta base, y es que “el tiempo se pierde porque hay demasiado tiempo disponible”. Suena como extraño, tú puedes decir: “pero Leo, yo me encuentro que el tiempo no me da, que no me alcanza, que no tengo tiempo. ¿Cómo me vas a decir que estoy perdiendo el tiempo porque hay demasiado tiempo disponible, si yo siento que no tengo tiempo?” Fíjate a qué me refiero. Avanza a lámina número 32. Hay una cosa que se conoce como la “Ley de Parkinson”, en base al apellido del hombre que la definió, por cierto Parkinson es un caballero Premio Nóbel. Y la ley dice así: “El trabajo se expande para llenar el tiempo que hay disponible” ¿Qué quiere decir eso?. Bueno, que si por ejemplo: Alguien que trabaja en un horario de oficina, por ej. de 9 a 5 o lo que fuera, y tiene un horario establecido, resulta que su día se va a expandir tras las cosas que tiene que hacer en función de llenar ese horario. Si tú dices: “Tengo que revisar e-mails” o “Tengo que generar una propuesta para dar una presentación” o tienes que hacer algo y dices “bueno, total, lo puedo hacer hoy o lo puedo hacer mañana o tengo todo el día de hoy para hacerlo…” ¿Adivina qué?. Si tienes 8 horas para hacerlo, te vas a tardar 8 horas, es más, cuidado y te tardas 9. Pero esta ley apunta a algo que es clave, porque cuando volteamos la ley lo que encontramos es lo siguiente: Que entonces, si la ley es cierta, yo te invito a que la pruebes en tu vida. Pruébala para ti, no confíes en lo que te estoy diciendo, ponla en práctica, ponla a prueba.


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Si la ley es cierta, significa que entonces si tú en vez de decir que tengo 8 horas para producir la presentación o que tengo toda la tarde para producir la presentación o escribir el artículo o preparar la propuesta o responder a tus e-mails o lo que fuera que tienes que hacer, y tú dices “No, yo me voy a poner el record, el desafío de hacerlo en 1 hora” o en hora y media o en 2 horas y si realmente te comprometes a eso y te enfocas totalmente estoy seguro de que lo vas a poder lograr, a menos que surja un imprevisto, a menos que surjan cosas. Pero el punto es el siguiente, evidentemente hay actividades que tardan mucho más y que estructuralmente consumen enorme cantidad de tiempo, por supuesto no estoy queriendo obviar eso, pero lo que estoy queriendo es irme a algo que puede ser bien importante y bien diferente ahora en tu vida, y es el que te des cuenta de que a veces estamos perdiendo tiempo porque en el fondo tenemos demasiado tiempo. Porque no estamos usando el poder de definir plazos cortos de producción, plazos cortos de ejecutar y generar un resultado. Porque en el fondo no nos estamos desafiando lo suficiente, no nos estamos retando lo suficiente para producir rápido. Porque yo te aseguro que si tú hoy me dices: “Pero Leo, si yo tengo que preparar esto…” Y yo te pregunto ¿Alguna vez estudiaste la noche antes del examen?. ¿Y desde las 12:30 de la noche hasta las 3:30-4:00 de la mañana estudiaste lo que no habías estudiado en 6 meses?. Y lo hiciste en 3 horas, y de pronto hasta pasaste el examen al día siguiente. ¿Cómo fue que lograste hacer en 3 horas lo que supuestamente no tuviste tiempo de hacer en 6 semanas o en 6 meses?. Pues bueno, nunca te habías puesto un plazo corto, nunca te habías comprometido con un objetivo específico en el tiempo para lograr eso, y por lo tanto la actividad, en este caso estudiar para el examen, se expandió para llenar todo el tiempo que tenías disponible, que era todo el semestre hasta su último día. Entonces, hiciste en 3 horas lo que no habías logrado en 6 meses. Eso es algo que a mí sí me ha pasado incontables veces, yo he tenido proyectos, he tenido cosas, inclusive mi último libro donde se ha extendido indefinidamente en el tiempo ¿Hasta qué?. Hasta que definí el plazo y hasta que fijé algo, un evento marcado en el tiempo que me ha obligado a responder rápidamente y a hacer en días lo que antes no había hecho en meses. A veces estamos gastando meses, semanas, en cosas que en el fondo podrían tomar unos minutos, unas horas o unos pocos días de enfoque apasionado y eficazmente productivo.


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Paso a la lámina número 33, y ahí aparece que “El resultado final de trabajar con un plazo más corto es casi siempre de igual o mayor calidad, producto de un mayor enfoque”. Es decir, el resultado final, lo que genera cuando tú en lugar de decir “bueno, yo preparo esa presentación o eso, de aquí a la próxima semana”, tú dices “No, yo me comprometo a hacerlo en las próximas 2 horas” o “Mañana en la mañana bloqueo mi tiempo y lo hago” y te enfocas en eso, casi siempre el resultado va a ser de igual o de mayor calidad que si lo hubieras hecho en una o dos semanas. ¿Porqué?. Porque el ponerte un plazo corto, el utilizar la “Ley de Parkinson” a tu favor, obliga a tu cerebro a que se coloque en un estado mental de mucho mayor enfoque. Y ahí a veces, claramente lo que tenemos que estar dispuestos es a desafiarnos, a retarnos, a jugar un poco más con nosotros mismos. Es como jugar un juego, a ver que tan rápido lo puedes hacer. Y no es por el hecho de hacerlo más rápido, recuerda, el propósito del juego y de usar la Ley de Parkinson no es ser más eficiente. No, recuerda: La eficacia es más importante que la eficiencia. Sin embargo, si aquí identificamos lo que es eficaz, vamos a hacerlo en el menor tiempo posible, vamos a lograr ser lo más eficientes posible. ¿Para qué?. Para que entonces tengamos tiempo para todo. Para que entonces puedas tener más tiempo para tu familia, para ti mismo, para dedicarle a tu hobby o a lo mejor a otras cosas que tú quieras que sientes que nunca tienes el tiempo para ellas. Quizás no tienes el tiempo para ellas porque se te está yendo demasiado tiempo, porque en el fondo, tienes demasiado tiempo disponible. Porque no te has puesto metas retadoras, porque no te has puesto plazos cortos de producción. Ahora pudiera darse esta idea en tu cabeza: “Pero Leo, tengo un millón de cosas para hacer y además me estás diciendo que las haga más rápido, y además me estás diciendo que me ponga una presión de tiempo encima, si yo ya estoy estresado con todo lo que yo tengo”. Recuerda lo que hemos venido hablando. Comenzamos con la idea crucial de que tienes que estar dispuesto a darte un tiempo, las pausas, la reflexión, el espacio de pensamiento


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para identificar aquello que es vital y aquello que es trivial. ¿A qué me estoy refiriendo?. A que tú uses la Ley de Parkinson a tu favor, de que tú te pongas plazos más cortos de producción, de que tú te desafíes a generar algo más rápido en función de activar a tu cerebro de una manera mucho más óptima, con aquellas cosas que te son vitales. No estoy hablando de que lo uses para cosas triviales. No estoy hablando de que lo uses para cosas que no te conducen a tus metas o a tus objetivos. Por lo tanto aquí estoy con la idea de ya tú has descartado o que has dejado o empezado a dejar a un lado aquello que te es trivial, aquello que no te agrega valor, y que por lo tanto en el fondo, has identificado ese 20% que te va a dar el 80% de los resultados. Y es sobre eso que entonces tú vas a utilizar esta ley a tu favor. Y es sobre eso entonces que tú vas a jugar con el ponerte plazos más cortos de producción, en función de hacer las cosas que son las de alto valor agregado, de manera más óptima, más eficaz. ¿Para qué?. Para tener más tiempo. Para tener tiempo para todo aquello que es realmente importante para ti. Esa es la idea. Pasa a la lámina número 34, y con esto vamos ya hacia nuestro final, y lo que quiero es pasearte por algunas creencias que determinen tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo. Es decir, algunas ideas centrales, que son cruciales en función de que tú puedas lograr todo esto que hemos estado conversando. Y que puedas aprovechar el 80-20, la Ley de Paretto, identificar cuál es ese 20% que te va a generar el 80% de tus resultados. Puedas utilizar la Ley de Parkinson a tu favor y enfocarte de manera apasionada y eficazmente productiva en eso que te va a permitir avanzar. Varias creencias claves. Vamos a ir ahora por estas creencias, y luego vamos a cerrar la noche de hoy con una invitación a que tú aterrices con algunas guías de acción, con algunas ideas que voy a darte en función de que tú logres aplicar estas cosas. Luego, lo que vamos a estar haciendo es que ya hacia el final, si tenemos un chance más puedo responder algunas preguntas que tú me puedas enviar a través de la planilla que tienes ahí en la página, debajo de la presentación.


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Ya son las 8:59 de la noche, nos queda 1 minuto para la hora y como te anticipé un poco al principio, parte de lo que a mí me apasiona es todo este tema, y siento que es vital. Y en ese sentido, pues te invito a que nos quedemos unos minutos adicionales. Tengo más que compartir contigo en función de cómo potenciar tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo. Aunque con respecto a tu tiempo, si tienes algún otro compromiso y tienes que trancar, recuerda que si has adquirido el programa completo de aprendizaje por Internet de “Como lograr más y tener tiempo para todo” vas a tener acceso a la grabación de este evento, a las transcripciones, a los materiales de apoyo. Todas estas cosas te las podemos estar haciendo llegar en los próximos días. Y por cierto, para aquellas personas que no han adquirido el programa completo, recuerden que las únicas personas que van a tener acceso a las grabaciones, a las transcripciones, a los materiales de apoyo, incluso a una sorpresa adicional que voy a anunciar en el siguiente teleseminario; y por cierto las únicas personas que van a tener acceso a los siguientes 3 teleseminarios del programa, van a ser aquellos que se inscriban en el programa completo. Así que si tuviste chance de recibir mi invitación de última hora para participar en este evento exclusivo, y no te has inscripto, ahí en la página donde me estás escuchando, en donde está la presentación hacia abajo en la columna derecha, aparece “Inscríbete en el programa completo”. Dale a ese vínculo para que puedas ir a la página y puedas proceder a inscribirte en el programa y así tener acceso a todas las cosas que hay disponibles y al resto de los 3 teleseminarios. Así que bueno, sigamos entonces con nuestras Creencias. Creencias que determinan tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo.


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Vamos a la lámina número 35. Es algo que ya dije antes pero simplemente te lo recuerdo: “Cómo se te va o aprovechas el tiempo, es cómo se te va o aprovechas tu vida”. Tu tiempo es vida, y tu vida es tiempo. Y en ese sentido pasa a la lámina número 36. “La calidad de vida se mide, más que en dinero y en lo material, en la cantidad de tiempo que tú tienes disponible para disfrutar y compartir a plenitud lo que enciende tu alma”. Date cuenta, el juego de la vida del cual estamos hablando no es un juego de amasar, no es un juego de obtener. Alguien me preguntaba “¿Pero porqué tenemos que obtener más?, ¿porqué la búsqueda por lograr más?”. El lograr más sólo tiene sentido en el contexto de que te lleve a sentir, a disfrutar, a compartir, a gozar la vida que tú realmente quieres vivir. Y para lograr experimentar esas cosas tú tienes que lograr determinados resultados en tus finanzas, o determinados resultados en tu salud, o determinados resultados en tu relación de pareja, o en tu relación con tus hijos, o en tus relaciones de trabajo, o en las relaciones con tus clientes, o determinados resultados en tu negocio. A eso es a lo que me refiero con “lograr más”. Sin embargo, repito, es un lograr más que sólo tiene sentido en la medida en que tú lo enfoques a lo que te agrega valor, a aquello que te va a permitir experimentar, sentir y vivir aquello que realmente deseas. Aquello que tendrá una trascendencia positiva en tu vida. Y esa es la verdadera calidad de tu vida. Te pregunto: ¿Quién tiene mayor calidad de vida: el multimillonario que tiene un patrimonio de 10, 50, 100 millones de dólares, el billonario que resulta que nunca tiene tiempo, que vive estresado, que jamás tiene tiempo para sus hijos; o la persona que quizás gana mucho menos pero aún así ha logrado disfrutar y conseguir un estilo de vida que le es altamente satisfactorio, que tiene tiempo para sus hijos, que tiene tiempo para disfrutar, que tiene tiempo para dedicarse a sí mismo, tiene tiempo para ir de viaje, ir de vacaciones?. ¿Quién tiene mejor calidad de vida?.


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Yo te apuesto que quien disfruta más de su vida es la persona que sabe vivirla, sabe gozarla. Y aquí aclaro: No estoy abogando por una vida precaria. Cada quien elije la vida que quiere vivir, y en mi caso yo quiero ambas cosas. Yo quiero la máxima prosperidad financiera posible, y a la vez la mayor calidad de vida posible que me la va a dar cuán adueñado esté yo de mi tiempo, y cuán libre sea yo para elegir en qué emplear mi tiempo y con quienes disfrutar este tiempo, y con quienes compartirlo. Eso es lo que estamos buscando, o al menos lo que yo estoy buscando. Y me imagino que tú que estás aquí, quizás estés buscando algo similar, a tu manera, a lo que sea para ti eso que tú quieres. Pero recuerda esto: “La calidad de vida también se mide en tiempo, mucho más que en dinero, mucho más que en logros materiales, mucho más que en logros profesionales”. Lo anterior sólo tiene sentido si tú eres capaz de crear un estilo de vida, si tú tienes el tiempo para amar, el tiempo para gozar, el tiempo para aprender, el tiempo para conocer, el tiempo para disfrutar. Pasamos a la lámina número 37. Y esta lámina nos muestra otra creencia clave: “Falta de tiempo es en realidad falta de prioridades”. Si sientes que te falta el tiempo, que no te queda tiempo…. Párate, date una pausa, date el tiempo de pensar, deja de estar tan ocupado evadiendo el analizar realmente qué es lo que está pasando. Si te encuentras con que no te alcanza el tiempo, ahí lo que hay es una oportunidad de reestablecer prioridades. Porque cuando tú estableces prioridades identificas lo que es vital, separas lo que es trivial; identificas lo que es el 20% de las cosas que te van a llevar al 80% de tus resultados, y lo separas de ese montón de cosas que tan sólo te van a permitir lograr muy poco. Y entonces estableces prioridades, y luego te enfocas en esas prioridades. Luego generas un enfoque apasionado y eficazmente productivo en función de eso, y entonces te vas a empezar a encontrar con que sí puedes experimentar esa idea de tener tiempo para todo. No hay tiempo para todo si pretendes hacerlo todo. Pero si clarificas lo que es opcional, trivial, de aquello que es vital, trascendente y necesario para la vida que tú quieres, sí hay maneras, sí hay estrategias, sí hay formas, sí hay hábitos en los cuales tú puedas generar


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una vida en la que tú tengas tiempo para todo. Y sobre esos hábitos, y sobre esas estrategias es que vamos a estar en los próximos tres teleseminarios que van a seguir a esta semana. Y nos vamos entonces a la lámina número 38. Y esto pues, es una consecución de todo lo anterior. “Si no clarificas lo que es realmente importante, lo poco importante te consumirá tu tiempo”. Es clave, es claro. Tiene que ver además con la Ley de Parkinson. Recuerda: Las cosas aunque sean triviales, se van a expandir para ocupar el tiempo que haya disponible. Si tienes cuatro horas, de pronto una tontería que en el fondo, si te enfocaras en ella sin distracciones la podrías sacar en media hora, termina consumiéndote cuatro horas. Y peor aún, cuando además te consume esas cuatro horas en algo que es trivial, en algo que en el fondo no te agrega valor. Entonces, clarifica lo que es realmente importante. Lámina 39. “Las acciones no son todas iguales”. Es una creencia clave que tienes que grabarte. No todo lo que tú puedes hacer en un momento dado, va a trascender de igual manera. Tienes que buscar aquello que es vital, aquello que sea de alto valor agregado, aquello que trascienda positivamente en tu vida y concentrarte en ello. Recuerda: No hay tiempo para todo. La clave para lograr tiempo para todo está en identificar eso que va a tener el mayor impacto. Cuáles son tus actividades de mayor impacto. Concéntrate en ellas. Porque de entrada, si pretendes hacerlo todo, ya perdiste el juego del tiempo. El juego del tiempo lo ganamos únicamente cuando estamos dispuestos a soltar, cuando estamos dispuestos a dejar de hacer. Además, piensen esto: “Lo que tú dejas de hacer, es lo que define lo que tú puedes hacer”. Así que a veces para poder hacer, lo primero que tenemos que estar dispuestos a hacer es tomar la decisión, a veces no muy cómoda, a veces extraña porque de pronto tenemos mucho tiempo sin estar tomando este tipo de decisiones. Por esto tenemos que tomar la decisión de soltar, de eliminar, de dejar, de borrar, de parar de nuestra vida.


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Pasamos a la lámina número 40, con una idea con la cual comenzamos esta noche: “Es más importante ser eficaz que ser eficiente”. Recuerda porqué. Recuerda el triángulo ese que generábamos entre lo que quieres, lo que tienes y lo que obtienes; entre tus metas, tus recursos y tus resultados. Y que nos sirvió para definir qué es eficacia, qué es eficiencia, y si bien eficiencia tiene que ver con lograr más resultados con menos recursos, la eficacia tiene que ver con lograr que esos resultados realmente te conduzcan hacia tus metas, y por supuesto entonces, ser eficaz es mucho más importante que ser eficiente. Ahora, una vez que identificas lo que va a ser eficaz para ti, una vez que garantizas que tus resultados están siendo dirigidos hacia lo que tú realmente tienes como sueños, objetivos o metas, entonces ahora vas a buscar hacer eso de la mejor manera posible. Recuerda, la idea es hacer correctamente lo correcto. Entonces, ya para ir finalizando, vámonos a la lámina 41. Y aquí lo que voy a darte son algunas guías de acción para que de aquí a las próximas semanas las apliques. Para que de aquí al próximo encuentro que vamos a tener en el segundo teleseminario de esta serie de este Programa de Aprendizaje “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”, tú puedas aplicar esto, tú puedas aterrizar estas ideas, estas nociones que hemos estado conversando hoy sobre la psicología del óptimo desempeño y las claves para lograr más y tener tiempo para todo. Repito, si estás escuchando, y eres alguno de los que no ha tenido el chance de inscribirse en el programa, pues es muy importante que ahora vayas a la parte de debajo de la página, en la columna derecha abajo y te inscribas en el programa completo. Sólo inscribiéndote en el programa es que vas a tener acceso a la grabación, las transcripciones, los materiales de apoyo, y a los próximos tres teleseminarios que conforman el programa.


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Y entonces vámonos a la lámina número 42. La invitación, la guía de acción, la idea para que tú aterrices esto que hemos estado conversando está en que apliques el 80-20. ¿Te acuerdas del 80-20, el Paretto?. El 80% de tus resultados van a provenir de un 20% de las cosas que tú puedes hacer. Por lo tanto, limita tus actividades a lo que es importante, a lo que es vital, a lo que realmente te agrega valor, para que tú puedas reducir tu tiempo de trabajo. Es decir, para que tú en vez de de pronto estar en el trabajo desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche o hasta las 8 de la noche porque te quedas trabajando sobre-tiempo, y la pasas haciendo un montón de cosas que podrían bien ser opcionales o que podrían ser totalmente optimizables, es clave que empieces a utilizar el principio del 80-20 y busques discernir aquellas actividades que son de alto valor agregado, te concentres en ellas y puedas ir soltando lo demás. Entonces te invito a que hagas eso. Aplica el 80-20. Lámina 43. “Haz una lista de cosas por no hacer”. Me escuchaste bien, no una lista de cosas por hacer, sino una lista de cosas por NO hacer. Es decir, empieza a tomar conciencia de aquello que es trivial, de aquello que te distrae, de aquello que te ocupa en el día a día y en el fondo te deja vacío, de aquello que es tipo 3 o tipo 4. Recuerda, actividades tipo 3 o tipo 4 son las que no te agregan valor. Las tipo 3 te gustan, te agradan, te dan un placer o una satisfacción inmediata, pero en el fondo te restan valor, en el fondo no te dejan nada y muchas veces te quitan energía, te quitan salud, te quitan años de vida. Las actividades 4 son las que ni te agradan ni te agregan valor. Haz una lista de esas cosas. Empieza a identificar. Empieza a estar cual detective, atento en tu día, dónde te encuentras haciendo cosas que digas: “Espera, esto no me agrega valor, esto en el fondo es totalmente opcional, esto no es el 20-80, esto no es de esas cosas que me van a dar el 80% de los resultados. Por lo tanto, lo puedo dejar de hacer”. Anótalo en una lista. Empieza a generar un inventario para ir tomando mucha más conciencia de aquello que tú tienes que reducir o eliminar en tu vida en fun-


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ción de abrir más tiempo para que tengas más tiempo para todo. Lámina 44. “Aplica la Ley de Parkinson”. Y esto tiene que ver con una estrategia bien sencilla pero bien poderosa. Acorta el tiempo de trabajo para limitar tus actividades a lo que es realmente importante. “Acorta el tiempo de trabajo”. ¿Qué significa eso?. Significa que si tú tienes un horario (de 8 a 5, de 8 a 6, de 8 a 9 o lo que fuera), decide ponerte el desafío o el reto de “voy a terminar, voy a hacer las cosas que tengo que hacer en el día, en vez de en 8 horas, en 6 horas”. Y empieza a reducir. Y en vez de en 8, ponte el reto de 7, y de pronto cuando tengas que hacer algo y digas “eso lo podría hacer en tanto tiempo” di “Y si me enfoco en esto y genero un enfoque apasionado y eficazmente productivo, y apago mi celular y me desconecto del Messenger y dejo de revisar e-mails por dos horas y me concentro solo en esto, quizás lo puedo hacer mucho más rápido”. Date el permiso de jugar contigo y con tu tiempo, en función de sorprenderte. En función de sorprenderte en cómo la Ley de Parkinson aplica, y cómo tú te vas a encontrar en que si te enfocas nuevamente en lo vital y lo trascendente, y dejas a un lado lo demás, vas a poder lograr hacer más en menos tiempo. Pero más de lo importante, en menos tiempo. Entonces acorta el tiempo, nuevamente, recorta tu horario de trabajo. Es más, llega el momento y quizás no lo puedas hacer de entrada. Pero llega el momento que quizás si tú trabajas cinco días a la semana decides, “no, yo voy a trabajar cuatro días a la semana, y voy a tener que generar en cuatro días lo que antes generaba en cinco o en seis”. Nuevamente, ¿Cuál es la idea?. Aplicar la idea a tu favor para encender en tu cerebro un estado mental de mucho mayor enfoque y una emocionalidad de mucho mayor compromiso por concentrarte y evitar que surjan distracciones, que entren distracciones a tu espacio, de manera de, con este enfoque apasionado y eficazmente productivo, lograr más en menos tiempo.


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Lámina 45. Encuentras la siguiente idea. La siguiente invitación como ejercicio, como guía de acción para que tú aplique los próximos días. “Identifica las pocas cosas de alto impacto que contribuyen a los resultados que buscas, y prográmalas en la agenda con plazos cortos”. Esta idea simplemente, ya te la voy a explicar con otras palabras. Esta idea es simplemente la combinación de aplicar la noción del Paretto del 80-20, del que el 80% de tus resultados proviene del 20% de lo que tú puedas estar haciendo; y la Ley de Parkinson. ¿Cuál es la idea?. Identifica lo de alto impacto, identifica lo que es vital, identifica lo que te agrega valor; que siempre va a ser un grupo reducido de todo lo que podrías estar haciendo. Y luego entonces, una vez que has identificado estas actividades de alto valor agregado, de alto impacto, prográmalas en tu agenda. Es decir, hoy es miércoles, de pronto “mañana jueves de 8 a 10 de la mañana me voy a concentrar en esto”. Y te concentras entonces en una actividad de alto impacto, y por esas dos horas, o por esa hora, o de pronto es media hora, adáptalo a tu realidad. Pero de pronto estas dos horas concéntrate en ellas y nuevamente apaga distracciones, apaga el teléfono, no revises e-mails, no dejes que nadie te interrumpa. Si es necesario cierra la puerta. Si es necesario negocia con otros, pídeles que necesitas un tiempo de alta productividad y concéntrate en eso. Ponte plazos cortos, empieza a jugar con plazos cortos. Hazte el desafío, hazlo como un juego en función de generar ese estado mental de mucho mayor enfoque. Lámina 46. Ultima idea que te doy para que puedas aplicar todas estas nociones que hemos estado compartiendo. Pregúntate al menos tres veces al día, y si es necesario incluso escríbelo en un papel, quizás en un post-it o en una hoja o ponlo si puedes en tu protector de pantalla en la computadora, o escríbelo con marcador grande en una hoja y pégala en una cartelera en una pared que tengas al frente. Pero algo donde puedas verlo con frecuencia en aquel momento donde tú estás en modo de producción, de productividad. Hazte estas


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preguntas: ¿Estoy produciendo o sólo haciendo?. Produciendo, nuevamente presupone que tú estás generando resultados en función de tus metas. Haciendo, significa que estás, bueno sí puede que generando resultados, pero tú sabes que resultados ineficaces, resultados que en el fondo no te están llevando adonde tú quieres, resultados que en el fondo no trascienden, que en el fondo son triviales, que en el fondo no te agregan valor. ¿Estás produciendo o sólo haciendo?. Dicho de otra manera: ¿Estás enfocado en lo que te agrega valor o simplemente ocupado en cosas que quizás lo que están es robando tu tiempo?. Esta es la primera pregunta: ¿Estoy produciendo o sólo haciendo?. Otra pregunta que te tengo es la lámina 47. ¿Estoy inventando cosas para evitar lo importante?. Es otra pregunta para ponerla frente a ti en un post-it o en la computadora o donde sea, pero léela con frecuencia al menos tres veces al día y pregúntate: ¿Estoy inventando cosas para evitar lo importante?. Es decir, eso es así como cuando tienes que preparar el informe, la propuesta, la presentación, o algo importante, o tienes que escribir el artículo, o tienes que tener una reunión importante, una propuesta de ventas o ir a visitar a un cliente, y justo cuando estás a punto de hacer lo que es importante, trascendente y está conectado con tus metas y tus objetivos se te ocurre que tienes que ordenar tu escritorio, que tienes desordenada la computadora y que te tienes que poner a procesar los e-mails que has recibido y a borrar spam o lo que fuera. De pronto te empiezan a surgir cosas que tu mente empieza a inventar para evitar lo que es realmente importante. Porque lo que es realmente importante, a veces nos reta, a veces nos desafía, porque está fuera de nuestra zona de comodidad, porque nos va a llevar a resultados que aún no hemos podido lograr, porque quizás nos va a confrontar con el si vamos a ser capaces o no vamos a ser capaces, y con tantas


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otras cosas que pueden estar ahí adentro. Pero donde es por miedo que estamos resistiendo, una idea que aprendí hace un tiempo atrás, y es también vital para mi vida, y es que el mayor antídoto contra el miedo es la acción. Y lo mismo ante la incomodidad, lo mismo ante las limitaciones. Es el estar dispuesto a actuar, es el estar dispuesto a ponerte en acción, es el estar dispuesto a hacer eso mismo que es lo que estás evitando, pero que quizás es lo que te va a permitir dar el siguiente paso hacia eso que tú estás queriendo lograr. Lámina 48, ya nuestra penúltima lámina. De todo esto que hemos estado hablando esta noche, “El secreto está en discernir lo que tiene que quedar por fuera para garantizar que lo vital quede por dentro”. Garantizar que lo vital quede por dentro, y para que eso sea así tienes que estar dispuesto a discernir lo que tiene que quedar por fuera. Es decir, para tú lograr tener más tiempo, para tú lograr más y tener tiempo para todo, tú tienes que estar dispuesto a hacer menos, tú tienes que estar dispuesto a eliminar, tú tienes que estar dispuesto a soltar, a dejar aquello tipo 3, tipo 4 que no te agrega valor, y en el fondo es trivial y no te deja gran cosa. Para cerrar, te recuerdo dos cosas rápido: Uno, si no te has inscripto en el programa completo recuerda que las únicas personas que van a tener acceso a la grabación, a todos los otros múltiples beneficios y a los tres teleseminarios que siguen, donde vamos a empezar a ver los hábitos específicos y las estrategias concretas que te van a permitir lograr más y tener tiempo para todo, son quienes estén inscriptos en el programa. Por lo tanto si no lo has hecho aún, ve a la página abajo a la derecha, el último vínculo dice: “Inscríbete en el programa completo”. Haz clic ahí, ve a esa página, inscríbete en el programa para que puedas tener acceso a todos los beneficios. Lo otro que quiero pedirte, solicitarte, invitarte, para mí es vital que pueda tener feedback tuyo, así que envíame tu testimonio y comentario ahí nuevamente en la columna derecha hacia abajo, el penúltimo vínculo dice: “Envía tu testimonio y comentario”. Me va a encantar leer ese testimonio, ese comentario que me vas a poder estar enviando ahora mismo.


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Entonces, en unos 5 minutos adicionales podemos responder algunas preguntas. Estoy aquí revisando las preguntas que me han enviado, por ejemplo: ¿Qué hacer para evitar las cosas que no me agregan valor pero que me gustan hacer? Estupenda pregunta. No es una pregunta sencilla de responder, pero sí te voy a dar una idea fundamental, básica. Muchas veces nos encontramos haciendo lo que no nos agrega valor porque: 1- Puede ser que estamos tan agotados, estamos tan exhaustos de estar haciendo justamente aquello que no nos está permitiendo avanzar, que necesitamos escapar de esas cosas, que necesitamos un “break”, desconectarnos por completo. ¿Y qué hacemos muchas veces?. Nos vamos al extremo contrario. Es decir, nos vamos a hacer aquellas cosas que son absolutamente triviales, que no nos agregan valor pero que nos dan un placer, un descanso, una desconexión instantánea momentánea. 2- O puede ser simplemente (para no ponerlo tan dramático), que estamos haciendo cosas que no nos agregan valor por simple hábito, por una cuestión de rutina, por una cuestión de que nos enganchamos en esas cosas y, bueno, hemos agarrado ese hábito o ese vicio o como lo quieras llamar. Y ahí va a ser clave que tú, lo que en Programación Neurolingüistica (PNL) que es una rama de la psicología moderna, tiene que ver con cómo entender la mente y cómo programarnos y cómo generar en nosotros patrones, conductas o hábitos que nos permitan ser cada vez más exitosos, pues bien, tiene que ver con lo que en PNL se llama “romper el patrón”. Es decir el patrón de conducta, el patrón es aquello que se repite. El patrón en el cual caes en donde te ves haciendo repetidamente aquello que sabes que no deberías estar haciendo, sabes que no te agrega valor, pero que aún así lo terminas haciendo. Pues va a ser clave el que tú puedas interrumpir ese patrón, y sobre esas cosas vamos a estar hablando en los siguientes teleseminarios cuando entremos en el tema de estrategias específicas. Pero ahí lo primero en “cómo evitar aquellas cosas que no me agregan valor pero que me gustan hacer”, es que tomes conciencia. Lo primero es que te conectes además con lo que realmente quieres. Tiene que ver además con que desarrolles dentro de ti, actives la pasión, el entusiasmo, el deseo, la am-


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bición por lograr cosas mejores en tu vida. Y al querer lograr más en tu vida, y al querer darle más importancia y relevancia y esperanza a lo que tú eres capaz de lograr en tu vida, al estar dispuesta a sentir que tú vales mucho más en tu vida, automáticamente vas a empezar a valorar más tu tiempo porque ¿sabes qué?. La manera en que tú usas tu tiempo es la forma en que tú has valorado tu vida. Por lo tanto en la medida en que valores más tu vida y te conectes con eso que más deseas en tu vida, que estés dispuesto a reactivar tu entusiasmo, automáticamente vas a empezar a valorar más tu tiempo y a tomar mejores decisiones en función de qué hacer. Aquí tengo otra pregunta, última pregunta que vamos a responder esta noche: ¿Cómo podemos hacer para mantener la salud mental y generar resultados cuando nos encontramos en momentos picos de la vida, donde tenemos inimaginables volúmenes de actividades que manejar urgentes impostergables, que no necesariamente nos conducen a la vida que queremos pero que obligatoriamente tenemos o necesitamos resolver?. Esa extraordinaria pregunta la podemos responder de maneras puntuales de la siguiente forma. Vamos a ir sobre cosas mucho más extensas y más profundas, mucho más elaboradas en futuros teleseminarios. Pero la esencia es la siguiente: Nuevamente, detrás de esa pregunta yo estoy escuchando ahí una perspectiva de que todo lo que tengo por hacer es igualmente vital, urgente e impostergable. NO LO ES. No todas las cosas son iguales. Sí, quizás todo es importante, pero vas a ver cosas que son “las más importantes” de las importantes que tengo por hacer. O sea, aún las cosas importantes, aún las cosas vitales, yo las puedo priorizar. Y a veces en lo que tenemos que manejarnos es que si realmente estamos en un momento pico de la vida como comentan en la pregunta, y existe ese inmanejable volumen de actividades, pues tenemos que estar dispuestos a arriesgarnos a que algunas cosas queden por fuera. Porque es que de todos modos van a ser así. Van a quedar cosas por fuera. Y quizás las cosas que van a quedar por fuera, si es que realmente se encuentran en esa situación donde todo es urgente, todo es vital, todo es importante, que lo dudo realmente, repito, eso es a veces parte de la ilusión mental que tenemos, pero suponiendo de que fuera así, bueno lo que tenemos que estar dispuestos es a que lo que se pueda quedar por fuera sea lo menos importante de lo


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importante porque siempre tenemos la posibilidad de priorizar. Siempre. Y nunca vamos a tener tiempo para todo. Entonces, qué va a ser lo menos importante de lo que considero importante. Dentro de todo eso que es importante y que siento vital en este momento, igual hay un Paretto, igual hay un 80-20, igual hay un 20-80. Y en ese sentido es importante que tú puedas conectarte con ese nuevo Paretto, con eso que tú tienes ahí, con cuál es el Paretto de lo vital. Y la otra clave está, y sé que a veces no es fácil, pero tenemos que estar dispuestos muchas veces a ir más allá de nuestra zona de comodidad, y tenemos muchas veces que estar dispuestos a tomar medidas drásticas, medidas importantes, decisiones contundentes, tiene que ver con que, si hay mucho importante y vital por hacer, tenemos que estar dispuestos a delegar. Tenemos que urgentemente poner como una prioridad clave el empezar a delegar, el empezar a pedir ayuda, el empezar a buscar gente que nos pueda ayudar, el empezar a buscar gente que si es necesario tengamos que contratar, a veces de nuestro propio sueldo, a veces de nuestro propio dinero ¿Porqué?. Porque estamos pagando tiempo, porque estamos pagando nuestra propia salud, porque estamos pagando la propia paz mental, y además la capacidad entonces de lograr más y llegar a tener tiempo para todo. Sé que hay algunas preguntas adicionales pero las vamos a dejar para el próximo teleseminario. Ya son las 9:30 y ya tenemos hora y media compartiendo en este evento que espero que haya sido de mucho valor para ti. Te recuerdo a ti que te has inscripto en el Programa Internacional de Aprendizaje, que en unos días vas a recibir la grabación de esta noche, además vas a recibir la transcripción. Yo voy a mandar a transcribir esta grabación. Yo voy a generar un documento, un pdf como si fuera un e-book de esta sesión, y por supuesto de las que vienen. Vas a recibir algunas cosas adicionales en material de apoyo a estos temas que hemos estado hablando hoy, y más adelante en unos días te envío también la información, sólo a aquellos que se han registrado en el programa, para la participación la próxima semana en el segundo teleseminario de esta serie de cuatro teleseminarios. El próximo teleseminario va a ser este mismo día, el 4 de julio, y nuevamente más adelante te enviaré todos los detalles para que tú puedas participar y no perderte este evento.


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Así que espero que haya sido una noche enriquecedora para ti, y recuerda que lo que estamos buscando es activar, encender en ti la capacidad para generar un enfoque apasionado y eficazmente productivo que te permita cada vez más acercarte a la vida que tú quieres, cada vez más conectarte con ese inmenso potencial que tú tienes por dentro y que va a despertarse en la medida en que tú te adueñes de tu tiempo, en que tú valores tu vida y por ende, tomes cada día mejores decisiones, en función de cómo hacer uso de eso que tienes en ti. Recuerda que el secreto está en la medida en que disciernas lo que tiene que quedar por fuera para garantizar que lo vital quede por dentro. Así que nos vemos en nuestro próximo y potenciador encuentro. Que tengas una feliz noche y estaremos en contacto.


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Te doy la bienvenida, soy Leo Alcalá, y estamos en el segundo teleseminario de la serie de cuatro teleseminarios que comprenden el programa internacional de aprendizaje por Internet "Cómo lograr más y tener tiempo para todo". El miércoles pasado tuvimos nuestro primer teleseminario y este es el segundo, entonces voy a repetir brevemente la mecánica a través de la cual vamos a estar llevando a cabo el teleseminario. En la pagina Web en donde estas escuchando, esto si es que lo estas haciendo a través de la pagina Web, encuentras las láminas de la presentación que voy a estar usando esta noche. Hacia la columna derecha encuentras la presentación, y ahí ves que hay unos controles debajo, debes ver una lámina en este momento si es que no te has movido. Mas adelante debes ver la portada del programa internacional de aprendizaje por Internet y hacia abajo ves unos controles circulares con triángulos, ves que hacia abajo a la izquierda hay un número, en este momento debería decir "uno de cincuenta y cinco", estás en la lámina uno de cincuenta y cinco, y luego tenemos hacia el centro estos controles circulares con las flechas. El control que vas a estar usando esta noche sobre todo es el que tiene la flecha simple apuntando hacia la derecha, fíjate que hay un control mas hacia la derecha, el cuarto control de izquierda a derecha, ese no, porque ese control te llevaría a la última lámina. El que nos interesa es el tercer control de izquierda a derecha, que es el que te permite avanzar. Si en algún momento por alguna razón avanzas y luego necesitas retroceder, puedes usar el segundo control de izquierda a derecha que te permite retroceder una lámina a la vez. Entonces, bueno, la idea de esta noche, y el tema o el centro de esta noche, tiene que ver con lo siguiente, y te pido entonces que avances a la lámina 2. Hoy vamos a estar concentrándonos en el poder de los hábitos, para aumentar tu productividad, éxito y balance de vida. Sin embargo, antes de que entremos en este tema, quiero que primero con conectemos con lo que hicimos la semana pasada, con varias de las ideas fundamentales que estuvimos compartiendo la semana pasada, así que vamos a hacer un rápido repaso, ok?


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Voy a ir aceleradamente ya que esto es contenido que vimos la semana pasada, simplemente quiero refrescártelo, quiero que lo tengas en este momento en tu mente, fresco, y justo después de esto entraremos en la materia que tiene que ver con el poder de los hábitos para aumentar tu productividad de éxito y balance de vida. Entonces avanza a la lámina número 3, y de una vez avanza a la lámina número 4, para entrar. Una de las cosas claves que vimos la semana anterior era la idea sencilla de que básicamente el juego tiene que ver con cuatro cosas:

Uno, identificar lo que es vital para ti, entendiendo por vital aquello que tiene que ver con tu vida, con tus objetivos, con tus metas, con lo que tú quieres lograr, entonces identificar aquello que definitivamente es vital, es indispensable, es totalmente necesario para lograr lo que tú quieres. A la vez identificar lo que es trivial, y por trivial en este caso estábamos entendiendo lo que es de poco valor agregado, lo que poco contribuye con el logro de tus metas, lo que es totalmente opcional, y una vez que tu identificas lo que es vital, identificas lo que es trivial, pues lo que resta es dejar de hacer lo trivial, porque te está quitando tiempo, te está robando tiempo, y enfocarte en lo vital, ok? Esa fue una idea fundamental.


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Pasa a la lámina número 5. También la semana pasada vimos este triangulo en donde nos referíamos a lo que tú quieres, lo que tú tienes y lo que tú obtienes, es decir, las metas que tú buscas, lo que quieres, los recursos con los que cuentas, lo que tienes, y los resultados que vas obteniendo a medida que vas ejecutando cosas, lo que obtienes. Y hablábamos de tres relaciones entre esos tres elementos, sobre todo dos que eran las que más nos importaban, la eficiencia y la eficacia, donde eficiencia tiene que ver con cuánto logras con lo que tienes, y la eficacia es lo que estás logrando, lo que estás obteniendo como resultado, te está llevando, te está acercando a lo que tú quieres, a tus metas, a tus objetivos. Y decíamos que una manera también de referirnos a esto era decir, pues, la idea por supuesto, es hacer lo correcto, lo que es eficaz, correctamente, es decir, en la manera mas eficiente posible. Avanza a la lámina número 6. Decíamos la semana pasada que una clave de todo esto que estamos viendo es el que seamos capaces de lograr cada vez más, un enfoque apasionado y eficazmente productivo, que cada vez pasemos más tiempo en un estado en el cual nos encontramos enfocados en aquello que nos apasiona, es decir, tiene que ver con la construcción del futuro que queremos, tiene que ver con el disfrutar las cosas que queremos estar disfrutando ahora mismo. Y ese enfoque a su vez no sólo está relacionado con lo que nos apasiona, nos entusiasma, sino además, con aquello que es eficaz, es decir, aquello que nos va a generar resultados. Tiene que ver también con lo de productivo, pero no sólo cualquier tipo de resultados, sino aquellos resultados que son eficaces, que definitivamente nos están acercando hacia lo que queremos. Entonces, mucho de lo que estamos buscando es cómo entonces podemos lograr eso, ese enfoque apasionado y eficazmente productivo.


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Pasa a la lámina número 7 y vemos cuatro tipo de actividades de cosas que en algún momento podríamos estar haciendo y veíamos esa matriz, donde arriba teníamos esa carita feliz que tiene que ver con aquellas cosas que nos gustan, nos agradan, nos dan placer, nos entusiasman, la carita triste son aquellas cosas que no nos gustan hacer, nos fastidian, o le sacamos el cuerpo, o le tenemos miedo o nos representan incomodidad, y luego a la izquierda teníamos el mas y el menos, que lo que representan son aquellas cosas que nos agregan valor, le suman a tu vida, otra vez entendiendo que aquello que suma es lo que te acerca a tus objetivos, y aquello que te resta valor es aquello que te aleja de tus metas, que no contribuye, o que literalmente te está restando tiempo, salud, dinero, calidad de relaciones a tu vida. Y veíamos entonces, hay cuatro tipos de actividades. Las actividades tipo uno son aquellas actividades que al hacerlas pues las disfrutamos, nos gustan y a la vez nos agregan valor. Actividades tipo dos que son donde tenemos el mayor desafió, entre la dos y la tres, la dos por el hecho de que no nos gusta hacerlo, son cosas que nos agregan valor, nos suman, pero no nos gustan para nada, nos incomodan, les sacamos el cuerpo, les tenemos miedo, por lo tanto las resistimos. Actividades tipo tres son las que nos gustan, pero que no nos agregan valor. Puede ser que sean placenteras y puede que en el momento nos den una suerte de escape o una suerte de placer instantáneo, pero no nos deja nada más allá, y que nuevamente nos puede estar restando tiempo, salud, etc. Poníamos ejemplos, por ejemplo el fumar es una actividad tipo tres, el que fuma, evidentemente el prender, encender un cigarrillo y respirarlo, pues le genera una suerte de placer y de relajación, hay un condicionamiento hacia eso, pero definitivamente te está restando, y literalmente te está restando vida. Luego teníamos actividades tipo cuatro donde no nos teníamos que preocupar mucho ya que ni nos gustan ni nos agregan valor, y al menos que te veas forzado por el entorno o por cultura corporativa a encontrarte haciendo cosas, o por ejemplo reuniones innecesarias donde te fastidian y que a la vez tampoco te agregan valor, es poco posible que te encuentres en actividades tipo cuatro.


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Avanza a la lámina número 8, y veíamos que en la búsqueda de ese enfoque apasionado y eficazmente productivo nosotros, una cosa clave era encontrar lo que es el Pareto, el Principio de Pareto, en donde decíamos que el Pareto es ese principio que marca la siguiente relación: el ochenta por ciento de lo que tu buscas, el ochenta por ciento de los resultados que tú quieres lograr, va a venir del veinte por ciento de las acciones que en un momento dado son posibles para ti. Si tú haces una lista de cosas por hacer de toda esa lista que hagas, apenas un grupo reducido de esas actividades o acciones por hacer son vitales, son de alto valor agregado, son totalmente indispensables, y te vas a encontrar con que un ochenta por ciento, es decir una mayoría, puede ser más o menos, pero una gran mayoría de esas cosas que tienes por hacer son triviales, son opcionales, o le agregan poco valor a tu vida, y que por supuesto lo que estamos buscando es ese Pareto, cómo concentrarnos en aquellas cosas que son de alto valor agregado. Pasa a la lámina número 9, y otra de las cosas claves que vimos la semana pasada fue la Ley de Parkinson, donde esta ley estipula que el trabajo se expande para llenar el tiempo que hay disponible, es decir, ¿tu tienes toda una tarde para realizar un informe? ¿Adivina qué? te vas a tardar toda una tarde realizando el informe. ¿Tienes cincuenta minutos para enviar el informe? ¿Adivina que? es factible que en cincuenta minutos lo hagas y te sorprendas a ti por haber hecho algo que creías que tomaba mas tiempo. Entonces, ¿cómo jugar con esta ley en función de ponernos para aquellas cosas que son vitales, no para lo trivial, sino para aquellas cosas que son vitales jugar con tiempos cortos, en función de retarnos, en función de ayudar a nuestro cerebro a que se encienda y se conecte con estados de alto enfoque?


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Pasa a la lámina número 10. Decíamos también, y explorábamos varias de las creencias que eran importantes a la hora de aprovechar y sacarle el jugo a tu tiempo, a tu vida, y una de ellas que vimos es esta que aparece en la lámina 10, cómo se te va o aprovechas el tiempo es cómo se te va o aprovechas tu vida, o sea tiempo es vida, vida es tiempo, y que cuando hablábamos de cómo lograr más y tener tiempo para todo estamos hablando de cómo aprovechar tu vida al máximo. En la lámina número 11, encontramos algunas de las ideas con las cuales te dejé la semana pasada para aterrizar las cosas que habíamos explorado, te invité la semana pasada a que buscaras aplicar el 80:20, es decir, a que limitaras tus actividades a lo que es realmente importante para reducir el tiempo de trabajo, es decir, si tú estás en horario de trabajo o igual si eres empresario independiente o eres vendedor independiente o trabajas por tu cuenta o eres ama de casa o lo que fueras, y encuentras que quieres reducir, o quieres optimizar lo que estás haciendo, pues parte de la clave es, recuerda, identificar lo vital, identificar lo trivial, eliminar lo trivial y concentrarnos en lo vital, es decir aplicar el Pareto. Te invitaba la semana pasada también, a que hicieras una lista de cosas por NO hacer de manera que fueras generando conciencia de aquellas cosas triviales, aquellas cosas de poco valor agregado que tienes que empezar a reducir, a hacer cada vez menos, a cuidarte de no caer en ellas por simple hábito, por simple rutina.


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En la lámina número 13 también te indicaba que aplicaras la Ley de Parkinson, que acortaras el tiempo, que jugaras con eso, que jugaras con ese principio, con esa ley, la probaras, exploraras, que acortaras el tiempo de trabajo para limitar tus actividades a lo que realmente es importante, y nuevamente pues, en vez de decir, bueno, lo que tengo estipulado para un día o una tarde, pues, voy a ponerme hora y media, o media hora y veo cuánto avanzo en media hora, quizás no lo terminas del todo, pero nuevamente el ponerte un tiempo límite es parte de una estrategia psicológica que te ayuda a ponerte en un estado de óptimo desempeño. En la lámina número 14 te indicaba también la semana pasada, que te preguntaras al menos tres veces por día preguntas cómo "¿estoy produciendo? ¿o sólo haciendo?" es decir, te decía incluso que agarraras un post-it u hoja de papel y la pegaras frente a ti, o la pusieras en tu protector de pantalla o que de alguna manera tuvieras recordatorios que te permitieran durante el día conectarte con breves espacios de reflexión para salirte del modo automático y poder tomar mejor conciencia acerca de cómo hacer un mejor uso de tu tiempo, y en la pregunta ¿estoy produciendo? o sólo haciendo? pues la idea es simplemente tomar conciencia de lo que estoy haciendo ¿es vital? lo que estoy haciendo ¿es de alto valor agregado? lo que estoy haciendo ¿es eficaz? ¿estoy enfocado de manera apasionada y eficazmente productiva o simplemente estoy haciendo cosas que sí, me estoy manteniendo ocupado, pero en el fondo son cosas opcionales, triviales, que otro podría estar haciendo o que en el fondo no debería estar haciendo ya que me están robando tiempo de otras cosas que sí son vitales?


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Y terminábamos la semana pasada con la idea de que el secreto - y esto lo encuentras en la lámina número 15 - está en discernir lo que tiene que quedar por fuera para garantizar que lo vital quede por dentro, porque, aquello a lo que tú le puedas decir que no, en términos de tu tiempo, en términos de usar tu tiempo, aquello en lo que tú puedas decir "no", esto no lo voy a hacer, no, esto lo dejo, no, esto lo postergo, ¿sabes? la clave también está en postergar inteligentemente, posterga aquellas cosas que son de poco valor agregado, y enfócate en hacer de una vez aquellas que son vitales. No te pongas a postergar lo que es vital, por hacer algo que es trivial, tiene que ser al revés, posterga lo trivial por aquello que es vital. Y entonces, bueno, esa era la clave de las cosas que nosotros estábamos conversando la semana pasada, y entonces en continuación de todo esto que exploramos, esta noche vamos a concentrarnos en, pasa a la lámina número 16, en el tema del poder de los hábitos para aumentar tu productividad y balance de vida, así que avanza a la lámina número 17 y te vas a encontrar ahí una lámina donde hay cuatro letras, C, C, A, H, y cada una de ellas pues corresponden a distintos elementos que son clave para tu éxito. La primera C es la C de “CONOCIMIENTO”, o sea, tu éxito requiere evidentemente de que tú sepas cosas, de que tengas ciertos conocimientos para poder realizar determinadas tareas, para poder cumplir con ciertos objetivos o resultados. Ahora, mas allá de los conocimientos además necesitas “COMPETENCIAS”, y esa es la segunda C. Competencias se refiere a habilidades, a cosas que tú has aprendido a hacer, a producir, donde tienes habilidades para lograr resultados, a la vez tu éxito requiere de “ACTITUDES” y requiere de ciertos “HÁBITOS”. Y resulta que entre esos 4 elementos: Conocimientos, Competencias, Actitudes y Hábitos nos encontramos un Pareto, es


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decir, nos encontramos un 80:20, nos encontramos algunos elementos que tienen mucho más peso, que son mucho más determinantes, que son mucho más fundamentales, para el logro de las cosas que tú quieres. Avanza a la lámina número 18. Y nos encontramos que el Pareto es el siguiente: el 80% de tu éxito va a estar determinado por tus actitudes y tus hábitos. El 20% de lo que determina tu éxito, de lo que va a marcar tu capacidad para avanzar, para progresar y alcanzar lo que tú quieres, está basado en competencias y conocimientos. Y aquí aclaro: no estoy diciendo que no sea importante sumar conocimientos, no estoy diciendo que no sea importante buscar aprender cada día más, claro que sí. No estoy diciendo tampoco que no sea importante desarrollar competencias, por supuesto que lo es. Lo que simplemente estoy marcando aquí, es que si tomas a dos personas que tienen igual nivel de conocimiento, igual nivel de competencias, pero entre la persona A y la persona B, resulta que la persona A tiene mejores hábitos, o hábitos más productivos, hábitos de éxito y tiene una mejor actitud, una actitud ganadora. Y por otro lado, tienes persona B, que tiene una actitud negativa, perdedora, limitante y tiene hábitos que son pobres en términos de productividad, en términos de óptimo desempeño, en términos de éxito. Pues, la persona A definitivamente va a llevar la ventaja en enorme cantidad, puesto que, nuevamente la gran diferencia, si el resto es igual, si en conocimientos y en competencias son iguales, la gran diferencia la hacen las Actitudes y los Hábitos. Además cuando tú tienes las actitudes adecuadas, y tú tienes los hábitos que son constructivos y potenciadores, eso mismo te va a llevar a que cualquier deficiencia o carencia de conocimientos o de competencias tú las puedas superar. Sin embargo no sucede lo contrario: tú puedes tener ciertos conocimientos o ciertas competencias pero si no tienes las actitudes y no tienes los hábitos, no vas a poder superarte.


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Entonces, nos estamos concentrando mucho en el tema de qué es lo vital, qué es lo que tiene mayor valor agregado, en el tema de las actitudes, y de los hábitos. Y en la lámina número 19 te encuentras que vamos a estar buscando aquellas cosas que son potenciadoras, versus aquellas que son empobrecedoras. Quiero simplemente clarificar estos dos términos que voy a estar usando y que en varios momentos a lo largo de este programa, posiblemente me esté refiriendo a aquello que te potencia, y también me podré estar refiriendo a aquello que te empobrece. Y a lo que me quiero referir es a que, como vimos la semana pasada, lo que te potencia es aquello que te agrega valor, aquello que tiene consecuencias positivas, constructivas, a lo que aumenta tu poder, es decir, tu capacidad de lograr los resultados que tú estás buscando. Eso es aquello que te potencia. Lo que te empobrece es aquello que resta en capacidad, aquello que en largo plazo tiene consecuencias negativas, o que te restan valor. En ese sentido vamos a estar en la búsqueda, y te invito a que estés en la búsqueda cual detective en tu vida, de aquellas cosas, llámense Actitudes, Hábitos, Emociones, Personas incluso, Situaciones, cosas que te Potencian y que a la vez estés a la búsqueda de las cosas que te Empobrecen. En cierto sentido es otra forma de decir lo que comentaba la semana pasada, identificar lo vital, identificar lo trivial, dejar de hacer lo trivial y enfocarnos en lo vital. La misma lógica la podemos aplicar a lo que te potencia y a lo que te empobrece. Identifica aquello que te potencia, palabras que te potencian, cosas que tú te puedes decir a ti mismo que te potencien. Hábitos, Estrategias, incluso personas que al estar con ellas, al conversar con ellas te potencian. Y la vez, identifica aquellas cosas que te empobrecen, esas actitudes, esas palabras, esas frases que tú te dices a ti mismo, esas preguntas que te haces, esas personas, esos ambientes que más bien restan capacidad o merman tu energía, te deprimen o tienen consecuencias negativas a largo plazo. Entonces vamos a estar a la búsqueda, por supuesto, de aquellos hábitos, particularmente enfocándonos en el tema de hoy que tiene que ver sobre todo con el tema de los Hábitos


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que nos potencian, y distinguirlos de aquellos que nos empobrecen. Avanza a la lámina número 20, y ahí nos encontramos una cita de Anthony Robbins, en la cual nos recuerda que en esencia, si queremos dirigir nuestras vidas, tenemos que tomar el control de nuestras acciones recurrentes. No es lo que hacemos de vez en cuando lo que determina nuestro futuro, sino lo que hacemos consistentemente, una y otra vez. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de Hábitos.

Avanza a la lámina número 21, y fíjate qué es lo que sucede con los hábitos y por qué los hábitos son tremendamente poderosos, y por qué es un tema central de este programa acerca de “Cómo lograr más tener tiempo para todo”. Pues resulta que, ves en la lámina número 21, tus hábitos, las cosas que tú haces recurrentemente, una y otra vez. Muchas veces en automático, muchas veces sin pensar, te encuentras haciéndolas una y otra vez. Hay hábitos de productividad, y también hay hábitos de improductividad. Hay hábitos en donde tú te pones a hacer cosas, ¿pero sabes qué? también tienes hábitos de NO hacer, hábitos de postergar. Entonces tus hábitos, esas cosas que repites una y otra vez, terminan marcando una dirección en tu vida, van sumando consecuencias, van sumando efectos, resultados en tu vida que, a medida que va pasando el tiempo te van llevando hacia ciertas consecuencias o ciertos beneficios, dependiendo de si es un hábito empobrecedor o un hábito potenciador, y que, a la larga terminan determinando o construyendo tu futuro, es decir, ¿cómo se construye tu futuro? Como decía Anthony Robbins, no es tanto en hallar cosas que haces de vez en cuando, no es tanto en aquellas cosas excepcionales, extraordinarias, que realizas de vez en cuando, tu futuro se construye sobre todo día a día a través de las cosas que haces una y otra vez, es decir, a través de tus hábitos.


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Entonces, si tú logras cambiar tus hábitos, tus vas a poder modificar la dirección hacia la cual te estás dirigiendo. Entonces vas a cambiar las consecuencias y los beneficios que vas a experimentar en tu vida. Por lo tanto estás transformando tu futuro, estás dándole forma a tu destino, estás adueñándote de tu destino de esa manera. Avanza a la lámina número 22. ¿Cómo va a ser tu futuro? Fíjate, tu futuro puede ser: tenemos en la columna izquierda una serie de palabras que marcan evidentemente un futuro nada deseable, y en la columna derecha tenemos palabras que expresan un futuro deseable. ¿Cómo va ser tu futuro? ¿Va a ser una alarma o una inspiración? Por alarma me refiero a que si tu vida en vez de ser un ejemplo para otros va a ser una alarma, es decir, para ponerlo de manera bien dramática: una alarma sería cuando de pronto un hijo dice: "yo definitivamente NO quiero ser como mi papá, o como mi mamá". ¿Por qué? porque ese papá o esa mamá está siendo una alarma para ese hijo, está dándole un contraejemplo. Está dando un ejemplo de aquello que definitivamente es algo empobrecedor, donde desde algo tan sencillo como: está fumando y le está dando el ejemplo al hijo de cómo estás quitándole y restándole salud a tu vida y años a tu vida, o si tienes los hábitos de quedarte todas las noches tarde en el trabajo, y por lo tanto no tener tiempo para tu familia, pues ahí estás dando también una señal que pasa a ser una alarma para otros "i.e., yo no quiero ser como fulano o como fulana". O va ser una inspiración, o va a ser un futuro, una vida que está marcada por hábitos y por lo tanto por una dirección y unas consecuencias, unos beneficios y un futuro, que más bien pasa a ser una inspiración porque otros comienzan a decir "yo quiero ser como tú", o "yo quiero gozar de las misas cosas que tú estás gozando” ¿cómo es que las has logrado? Las has logrado porque tú has construido ciertos hábitos que te permiten darle vida a esas cosas. O va a ser un futuro ordinario o extraordinario, o frustrante o pleno o aburrido, o apasionante o mediocre o excelente. ¿Qué lo va a determinar? Más allá de las cosas extraordinarias que hagas, de vez en cuando, más allá de esfuerzos esporádicos, lo que lo va a determinar son tus hábitos.


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Pasa a la lámina número 23, y en esencia la idea es que tú seas capaz de forjar tus hábitos, ya que ellos son los que se encargan de construir tu futuro. Forja tus hábitos. Y a veces no hemos pensado en los hábitos de esa manera. Típicamente cuando hablamos de hábitos, muchas veces incluso nos estamos refiriendo a esos hábitos negativos, a esos hábitos que muchas veces son vicios, son adicciones. Y aquí yo te invito a que veas los hábitos de la luz de tú como diseñador de tus hábitos. A la luz de tú como persona que puede preguntarse: ¿cuáles hábitos necesito incorporar en mi vida para poder construir el futuro que yo quiero? ¿Cuáles son los hábitos de los cuales necesito deshacerme y cuáles son los hábitos que tengo que construir en mi vida en función de lograr más y tener tiempo para todo? Porque ¿cómo se han construido nuestros hábitos? Por nuestra historia. Muchos de nuestros hábitos se han instalado en nosotros, en nuestro subconsciente. En esa parte de nuestro cerebro que está determinando hasta el 97% de tus comportamientos cotidianos. Esos hábitos se han instalado en tu subconsciente y son patrones que se repiten una y otra vez, sin tú haber tenido deliberación sobre ellos. Simplemente por rutina, por familia, por cosas fuiste adoptando ciertos patrones, ciertas rutinas que hoy te resultan habituales, pero que no por el hecho de que las estés haciendo necesariamente son las que más te potencian, y puede que algunos de ellos te estén limitando tu grandeza y tu capacidad de generar mejores resultados, simplemente por una cuestión de que no tienes el hábito. Afortunadamente podemos construir hábitos. Pasa a la lámina número 24 y nos encontramos ahí una frase que me encanta de Aristóteles, donde el nos recuerda que “Somos lo que hacemos una y otra vez”. La excelencia por tanto no es un acto, sino un hábito. Y ahí podemos sustituir la palabra excelencia por el éxito, el éxito por tanto no es un acto sino un hábito. La vida plena por tanto no es un acto, sino un hábito. El balance de vida por tanto no es un acto, sino un hábito. El vivir sin estrés por tanto no es un acto, sino un hábito. El lograr más y tener


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tiempo para todo, por tanto, no es un acto, sino un hábito. Entonces pasa a la lámina número 25, y aquí voy a entrar a compartir contigo nueve hábitos que yo considero claves para tu lograr más y tener tiempo para todo. No son todos los hábitos que tú puedes incorporar, tal vez a ti se te ocurren otros, pero sí son nueve que creo que son bien constructivos y potenciadores y fundamentales para esta búsqueda por la optimización de tu tiempo y sacarle el jugo a tu vida.

Pasa a la lámina número 26, y vamos entonces a comenzar con el primero de los hábitos. Aquí hago una pausa antes de seguir con este hábito, y te recuerdo que puedes enviar preguntas a través de la forma que tienes ahí mismo en la página debajo de la lámina, un poco más hacia abajo encuentras la forma donde puedes enviar tus preguntas, yo de vez en cuando voy a estar revisandolas y hacia el final del teleseminario de esta noche voy a dedicar un espacio de tiempo dependiendo de hasta qué hora lleguemos, si bien la oferta es que es de ocho hasta nueve como ya debes saber, pues a veces dentro de mi pasión y mi deseo por seguir compartiendo cosas contigo, pues es posible que nos extendamos un poco más allá en el tiempo. Te recuerdo que este teleseminario está siendo grabado y que tu vas a recibir la grabación, la trascripción, el material de apoyo en pdf, el acceso a las láminas y a que tu puedas descargar el archivo mp3 de la grabación a tu computadora, así que si tienes que irte antes no hay problema, vas a tener acceso a todo esto, pero bueno, te recuerdo todas esas cosas. Continuemos con el primero de estos nueve hábitos que estamos viendo. El primer hábito es “captura todo en listas fuera de tu cabeza”. Es un hábito muy sencillo pero que puede ser bien diferenciador en tus niveles de ansiedad, de estrés, en tu sensación de estar organizado, de sentirte que estás en control de las cosas que estás haciendo, y ya vas a ver porqué.


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Por cierto, muchos de estos hábitos son cosas sencillas, pero que no por sencillas dejan de ser determinantes. Recuerda, no es lo que haces de vez en cuando, no son las grandes cosas, son las cosas cotidianas, son las pequeñas cosas hechas una y otra vez las que a la larga, en tu futuro, en tu vida, hacen una tremenda diferencia. Entonces, ¿porqué este hábito es importante? ¿Y a qué me refiero con eso de captura todo en listas fuera de tu cabeza? Pues resulta que si yo te pregunto ahorita, cuéntame, ¿qué cosas tienes tu por hacer? o ¿qué cosas tienes tu pendientes? Posiblemente tu empieces a pensar, bueno, tengo esto, y lo otro, y lo otro, y empiecen en tu cabeza a surgir todas las cosas que tú puedes tener pendiente en un momento dado, y resulta que en eso se va a mezclar, desde la llamada que tienes pendiente con el cliente o la propuesta que tienes que enviar o el presupuesto que tienes que armar, o la presentación de ventas que tienes que preparar, o el registro del colegio, o de las vacaciones o del camping de tu hijo o de tu hija que tienes que realizar, hasta la conversación que tienes pendiente con tu socio, con tu amigo, con tu pareja, hasta el que mañana tienes que llevar la ropa a la tintorería, o sea, en tu cabeza se van a mezclar todas las cosas pendientes, todos las cosas que sean ciclos abiertos, cosas por hacer, no importa si son vitales, no importa si son triviales, no importa la prioridad de esas actividades, la contundencia, la trascendencia, el impacto de esas actividades en tu vida. Todo va a estar en tu cabeza, en tu mente. Porque resulta que nuestra mente tiene una tendencia, y es parte de nuestra psicología, es parte de la psicología humana, y esa tendencia es la de la generalización. Una de las tendencias que tenemos es a generalizar, a sacar conclusiones acerca de las cosas y decir, bueno, si una cosa es así, todo es así, y a ver cosas individuales como un todo, esa es una tendencia normal, psicológica, de englobar cosas, de simplificarnos un poco la vida, sólo que a veces por querer simplificarnos las cosas y por lo tanto mentalmente darle una misma etiqueta a todo un conjunto de cosas diferentes, y la etiqueta puede ser "esto es todo lo que tengo por hacer". Entonces tienes cincuenta cosas en tu mente, algunas triviales, algunas vitales, algunas de alto valor agregado, otras que no te agregan valor, otras que te restan valor, unas potenciadores, otras empobrecedoras pero todas tienen una sola eti-


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queta en tu mente, “cosas por hacer”, o cosas pendientes, o cosas que he tenido la idea de hacer y todavía no he hecho. Si mantienes todo eso en tu mente es muy fácil que te sientas abrumado. No sé si ya te estás sintiendo abrumado, o si lo has experimentado recientemente, es muy fácil que te sientas estresado, que hasta te puedes sentir angustiado, y hasta puedes sentir una sensación de estar fuera de control de todo eso que tienes por encima de ti en tu cabeza. El sólo hecho de capturar todo en listas fuera de tu cabeza y por eso me refiero a que hagas listas, sea en papel, las escribes, sea en la computadora, puede ser un archivo de Word, puede ser en Excel, puede ser de cualquier manera, pero sea en la computadora, sea en listas de papel, sea en un cuaderno, sea en una agenda, sea en post-it, o en lo que fuera, pero el sacar las cosas que tú tienes pendientes en tu cabeza, el plasmarlas fuera de ti, ya ese sólo acto psicológicamente genera un beneficio, y es que es como si literalmente tú sacaras una masa mental que tiene un peso en este momento sobre tú mente, sobre tú cabeza, y le sacaras esa masa mental, esa masa mental que está conformada por las cosas pendientes, esas cosas que estás tratando de mantener en tu memoria, y que no se te olvide sacarlas fuera de ti. El sólo hecho de verlas luego plasmadas en papel o en un archivo en la computadora, ya eso sólo te libera, ya eso sólo te descarga, no sólo eso, el sacar las cosas fuera de ti te va a permitir agarrar una perspectiva sobre ellas, el distanciarte de ellas en cierto sentido, y luego en el papel o en la computadora te va a ser muchísimo más fácil identificar el Pareto, ese veinte por ciento que te va a dar el ochenta por ciento de los resultados, ese veinte por ciento que es realmente vital, ese veinte por ciento que es realmente de valor agregado y que te potencia. Tratar de diferenciar eso, tratar de identificar lo vital de lo trivial en tu cabeza, cuando tienes cincuenta cosas por hacer, y pendientes, es tremendamente difícil y es muy estresante y es muy desgastante. Entonces este sencillo hábito de sacar cosas y hacer listas es tremendamente valioso. Entonces acostúmbrate a manejar las cosas fuera de tu cabeza, trata de pensar fuera de tu cabeza. Cuando de analizar cosas se refiere, cuando de establecer prioridades se refiere, cuando de poder identificar lo que realmente es trivial, de lo realmente opcional, hazlo fuera de tu cabeza, usa listas y haz eso continuamente.


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Vámonos a la lámina número 27, para ir a nuestro segundo hábito. La lámina número 27 marca el hábito número dos. El hábito número dos dice "procesa lo que tienes una sola vez". A qué se refiere este hábito? Si tú haces una lista de cosas por hacer, viniendo del hábito número uno, tú haces una lista de cosas por hacer, e incluso algo más sencillo, tú tienes tu bandeja de entrada, esa bandeja de entrada puede ser física, es decir, puede ser literalmente una bandeja de entrada en tu escritorio en donde te colocan papeles en la bandeja de entrada, cosas que tú tienes que procesar, o puede ser una bandeja de entrada virtual como por ejemplo la de tu programa de correo electrónico, o si tú te metes en Google, o en Hotmail, o en Yahoo, o en cualquier lado donde te pones a revisar correos electrónicos, tú tienes una carpeta, o una bandeja de entrada, donde tienes todo lo que ha entrado que está por revisarse, todo lo que tú tienes que procesar, la idea es que decidas una sola vez por cada cosa a medida que tú la vas viendo, es decir, vamos a hacer un ejemplo concreto: imagina que estás revisando tu bandeja de entrada de los emails, ¿qué es lo que mucha gente hace? y repito, esto lo puedes aplicar a una bandeja de estrada física y a carpetas que tú tienes o un archivo de cosas por revisar, ¿qué es lo que mucha gente hace, por ejemplo con lo del email? está revisando su bandeja de entrada, ve un email que le llegó, ve el título del email, de pronto le da clic, empieza a leer el email y dice: ‘bueno, esto lo hago después’, o ‘esto es muy largo para leer ahorita, ahorita no tengo tiempo’, lo que fuera, el hecho es que dejas ese email en la bandeja de entrada y resulta que luego en la tarde, o al día siguiente o una semana después, cuando estás otra vez revisando tus emails, ¿adivina qué? te vuelves a pasear por el mismo email, no te recuerdas de qué era, lo vuelves a abrir, lo vuelves a leer y vuelves a decir: ‘lo hago después’, o ‘esto me va a llevar mucho tiempo, ahorita no tengo tiempo’, ‘ahorita me da flojera leerlo’, o lo que fuera, lo vuelves a dejar en tu bandeja de entrada y ¿adivina qué?, días después ¿qué vuelves a hacer? Lo mismo. Es decir, una misma cosa, un mismo ítem, sea un email, sea un archivo, sea una carpeta, lo vuelves a procesar, lo vuelves a tocar por así decirlo, varias veces. Cada vez que lo estás


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tocando estás perdiendo tiempo. Cada vez que lo tocas y no tomas una decisión de hacer algo con eso, que no sea volver a dejarlo en la bandeja de entrada, estás perdiendo tiempo. Porque al volverlo a dejar en la bandeja de entrada sigues dejando más cosas, y ¿adivina qué? Tu bandeja de entrada va a seguir creciendo todos los días. Así que, más bien, al dejarlo otra vez en la bandeja de entrada estás sumando las probabilidades de que cada día te sientas más abrumado con las nuevas cosas que tienes. ¿Cuál es la idea, entonces, del segundo hábito que dice "Procesa lo que tienes una sola vez"? Pues pasa a la lámina número 28. En la lámina número 28 nos encontramos con cuatro decisiones básicas que tú puedes tomar acerca de aquellas cosas que tienes que procesar, aquellas cosas que entran a tu bandeja de entrada, repito, sea virtual, la del email, o sea física, la de tu escritorio, o simplemente como idea, o sea, digamos la bandeja de entrada por así decirlo o usarlo como metáfora, de la lista de cosas por hacer. Tú acabas de hacer una lista de cosas por hacer, bueno, eso es como si fuera tu bandeja de entrada, ese papel, ese documento que hiciste con cosas por hacer, es como si fuera una bandeja de entrada en donde acaban de entrar todo ese montón de cosas que tienes por hacer. La idea es que cuando te pongas a revisar tus emails, tu bandeja de entrada, de una vez, en el momento de tocar, de hacer clic, de ver o de tocar físicamente ese archivo, esa carpeta, ese email, decide una de cuatro cosas: la primera decisión que te tienes que plantear es la de “eliminarlo”, o sea, si puedes eliminarlo, elimínalo, porque ¿adivina qué? Siempre va a haber más cosas de las que puedes hacer, siempre van a ver nuevas cosas que van a seguir viniendo, o sea, la avalancha no va a parar, por lo tanto, de las primeras decisiones que tú te deberías plantear es si puedes eliminarlo de una vez, ve si puedes borrarlo del todo de una vez, entonces, ve el email: ¿Es trivial? ¿No te agrega valor? ¿No es potenciador? ¿Es totalmente opcional y tienes muchas otras cosas por hacer? Bórralo, elimínalo, toma esa decisión.


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Ahora, si es algo que no puedes eliminar, si es algo que definitivamente debes revisar, o es un material importante de referencia para después, o es algo con lo cual tienes que ejecutar una acción, pregúntate si puedes “delegarlo”, es decir, la segunda idea es: ¿Puede hacerlo alguien distinto a mí? ¿Podría dárselo a otra persona? ¿Puedo pasárselo a otra persona? ¿Puedo pedir ayuda? Si quieres ahí no necesariamente pienses en delegar, porque a veces delegar implicaría, bueno, si tú tienes gente que supervisar, gente a tu cargo, pero puede ser no sólo delegar sino además pedir ayuda, quizás le puedes pedir ayuda a un hijo, quizás le puedes pedir ayuda a tu pareja, quizás le puedes pedir ayuda a tu amigo, o sea, pregúntate, ¿esto es algo que yo puedo delegar en alguien? o ¿a quién yo le puedo pedir ayuda? Que alguien distinto a mí lo haga por mí. Si es así, hazlo, vas a estarte quitando cosas de encima, vas a estarte ayudando a no sentirte tan abrumado, o a no tener tanto y a ganar tiempo para otras cosas que son mucho más vitales, y mucho más de valor agregado. Entonces, cuando estás procesando algo, primero pregúntate si lo puedes borrar, segundo, lo que no lo puedes borrar, entonces pregúntatelo: ¿lo puedes relegar? Si no lo puedes relegar, hazte la tercera pregunta que tiene que ver con, a ver, ¿Hay que ejecutar una acción? ¿Implica una acción y es una acción que yo puedo hacer ahora? Hay una regla que se llama “La regla de los dos minutos”. Lo de los dos minutos es simplemente una referencia, tú puedes decirla o adaptarla diciendo “la regla de los cinco minutos”, o “de los tres minutos” o lo que fuera. Pero ¿Cuál es el principio detrás de la llamada “regla de los dos minutos”?. La idea es que si algo está en tu bandeja de entrada, por ejemplo un email, la acción que se desprende de ese e-mail, te va a llevar menos de dos minutos hacerla. ¡Hazla de una vez!. No la difieras, no la pospongas. El posponerla, el dejar eso en tu bandeja de entrada o el guardarlo para después es mucho más ineficiente que hacerlo de una vez, si es una acción corta, si tú puedes de una vez responder ese e-mail rápidamente, si la respuesta es corta. O si ese e-mail implica que tú vas a hacer una llamada, y la llamada es corta, es simplemente llamar y solicitar algo o decirle simplemente a alguien: “te voy a estar enviando…”, o “fulano te va a estar llamando”, haz la llamada de una vez. Y si implica buscar una información en Internet o buscar un archivo o enviar un archivo, y es corta la acción, hazlo de una vez. Es mucho más eficiente hacerlo de una vez, que estar posponiendolo.


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Si es una acción compleja, si es una acción que tarda más tiempo y en este momento no es el tiempo para hacerla, en este momento no tienes ese espacio o lo que quieres en este momento es terminar de procesar todas las cosas que tienes en tu bandeja de entrada, entonces pasa al 4º punto que es diferirlo: “Lo hago después. Pero ahí mi recomendación es, sobre todo si estás manejando tu bandeja de entrada de e-mail, mueve el e-mail que has decidido que no vas a eliminar porque de alguna manera tiene valor para ti, mueve ese e-mail que has evaluado que no se lo puedes delegar a otra persona, mueve ese e-mail que has decidido además que implica una acción pero que no es una acción corta y que este no es el momento para hacerlo, muévelo fuera de la carpeta de entrada. Es decir, crea una nueva carpeta de “Acciones por hacer”. Puedes llamarla carpeta “Acciones”, o “Accionar”, o “Por Hacer” o como tú quieras. Pero pon ahí las cosas que tú ya has procesado, que tú ya sabes de que se trata pero que has elegido posponer concientemente, no por reacción sino por conciencia. Has elegido que este no es el momento para hacerlas y las dejas para después. O si es algo que simplemente es archivar, pues archívalo. Cuatro cosas para que los ítems que te vas encontrando en tus bandejas de entrada virtuales, metafóricas o físicas los toques una sola vez y no gastes tiempo y energía encontrándote con el mismo ítem, con la misma carpeta, el mismo email, el mismo archivo una y otra vez, si no terminas de tomar la decisión sobre qué hacer con eso. Entonces, o lo eliminas, o lo delegas, o accionas sobre ello o lo guardas. Ese es el segundo hábito. Pasamos a la lámina número 29 y vamos al hábito #3: “Planifica en función a resultados” Se refiere a esta idea fundamental: Tú no estás aquí para hacer. Tú no estás en tu trabajo o en tu negocio, o ni siquiera en tu casa para hacer. Tú estás para generar resultados, tú estás para generar cosas que produzcan experiencias en otros que permitan disfrutar o compartir o alcanzar ciertas cosas. Es decir, RESULTADOS. Tú no estás para hacer. Evidentemente, para generar resultados,


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hay que hacer cosas, los resultados no se dan por arte de magia. Tenemos que hacer para lograr. Sin embargo, déjame darte este concepto que si tú lo aplicas puede ser tremendamente trascendente en tu vida. Otra vez, estamos hablando de cosas sencillas, pero que hacen una gran diferencia si las conviertes en hábitos, en cosas recurrentes. Antes, te decía en el hábito #1, “captura todo fuera de tu cabeza en listas”, acostúmbrate a pensar en papel o fuera en tu computadora, eso te va a dar mucha más libertad o te va a dar una sensación de mucha más liviandad y te permite realmente evaluar y distinguir cosas. Ahora, a la hora de planificar tus días, una cosa es que tú hagas una lista de todos tus pendientes y luego puedas analizar el Pareto sobre esas cosas. Pero a la hora de planificar tus días, e incluso tus semanas, qué vas a hacer ésta semana, o la próxima semana, o qué vas a hacer hoy, o qué vas a hacer mañana, más que planificarte en función de acciones, más que hacer una lista de las cosas por hacer mañana, suponte que estamos planificando el día de mañana, en vez de hacer una lista de las cosas por hacer mañana, haz una lista de las cosas por LOGRAR mañana. Es decir, cuáles son las cosas que tú tienes la intención de “lograr” mañana. Haz una lista no de cosas por hacer, sino de resultados por lograr. Y parece una cuestión de semántica, pero no lo es, no es sólo semántica. Hay una gran diferencia. A la hora de sentarte a hacer una lista de cosas por hacer, pues la lista puede ser interminable, y puede ser grande (que tengo que hacer mañana, tengo que llamar a fulano, y tengo que enviar esto, y tengo que enviar este e-mail y tengo que preparar esto, y pasar por aquí y por allá, y hacer esta diligencia…) y te encuentras con una lista de 25 cosas por hacer en el día de mañana. Sin embargo, si tú te pones a pensar más en función de resultados, puedes decir: ¿Cuáles son los resultados vitales, importantes, de alto valor agregado a alcanzar, a lograr mañana?. Y con una lista de 3, 4, 5, 6, máximo 7 resultados ya tienes para todo un día. Porque para lograr un resultado a veces se requieren múltiples acciones. Entonces al hacer una lista de resultados, vas a estar haciendo una lista mucho más pequeña, en donde es una suerte de síntesis de esas cosas que luego tú sabes que tienes que ejecutar para alcanzar esos resultados.


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Por cierto, un resultado, no necesariamente implica la culminación total de un proyecto. Uno de los resultados que tú quieres lograr mañana, no necesariamente es completar la presentación o preparar total y absolutamente la propuesta, la presentación, el proyecto, el producto que tengo que hacer. No, no necesariamente es completar el proyecto. Un resultado que tú puedes poner para un día puede ser, y escucha bien las palabras que uso: “Avanzar significativamente en el logro de tal cosa”, “avanzar significativamente en la preparación de tal cosa”, “avanzar significativamente en el convocar a los participantes de mi próxima reunión”. ¿Qué quieres decir con esto?. Que tú lo que quieres es acercarte al resultado. El día de mañana lo que tú estás planteando es que tu resultado de mañana es acercarte al objetivo, a la meta. El resultado de mañana no necesariamente tiene que ser, porque no siempre es realista plantearte un resultado para el día siguiente cuando quizás es una meta compleja o es una meta que toma mucho tiempo. Pero sabes que sí puedes decir, “mañana mi resultado es avanzar significativamente hacia tal objetivo”. Entonces, fíjate cuál es la idea. Y pasa a la página 29, donde entramos en un poco más de detalle en este hábito que es “Planifica en función de Resultados”. La idea es, estos tres pasos básicos: 1º- Define los resultados de alto impacto. ¿A qué me refiero con resultados de alto impacto?. A resultados de alto valor agregado, resultados vitales, el Pareto. El Pareto de los resultados. Otra vez los resultados cuya consecuencia es el acercarte significativamente, aceleradamente hacia tus objetivos. Entonces, haz tu lista de resultados para mañana. Te repito, uno o varios de esos resultados pueden ser avanzar significativamente. Y puedes usar otras palabras, pero espero que me captes la idea, de que tú puedes plantearte resultados que son el avanzar o el acercarte parcialmente hacia el logro de una meta mucho más compleja. Tú haces tu lista, tú defines tus resultados de alto impacto y nuevamente piensa en función de tres, de cinco, no más de siete para un día. Y luego, el 2º paso es: Jerarquiza esos resultados por prioridad. Y ahí hazte la pregunta: “Si sólo pudiera lograr uno de esos resultados el día de mañana, si el día de mañana se vuelve un desastre, surgen imprevistos, surge lo inesperado, mi plan me cambia”..; que por cierto eso no lo puedes anticipar. El valor de planificar no está en el plan, está en el acto de


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planificar. Está en el acto, en el proceso mental de cómo eso te ayuda a clarificarte y enfocar tu mente en aquello que va a ser mucho más eficaz. El gran valor de una planificación no está en que puedas ejecutarla al pie de la letra, porque siempre va a haber imprevistos y es imposible preverlo todo. Pero, nuevamente, es el proceso mental y la capacidad de enfocarte gracias a que decides planificar. Entonces, vuelvo al segundo paso de cómo planificar en función de resultados. Después de que tú defines los resultados de alto impacto, hazte la pregunta, “si todo me sale al revés, si del día surgen imprevistos y se vuelve un desastre, si sólo pudiera lograr un resultado de mi lista ¿Con cuál me quedaría?. Si sólo tuviera la opción de un resultado o porque no me va a dar tiempo para nada más ¿Cuál es ese resultado que no quiero que se quede por fuera?.” Y vas a escoger uno. Supón tú que estás en una lista de cinco resultados para mañana. Pones los cinco resultados y entonces empiezas con la pregunta: “Si sólo me da tiempo mañana de hacer un sólo resultado, de lograr una sola cosa de esa lista de cinco ¿Cuál es la que no quiero que ni remotamente quede por fuera?. ¿Cuál es la que decido que es absolutamente necesaria e indispensable para mí lograr en el día de mañana, para sentir que el día de mañana valió la pena?.” Y escoge una de las cinco. Escoge ese resultado que has determinado es el de mayor impacto, el de mayor valor agregado, o el que definitivamente no quieres que se te vaya sin lograrlo el día de mañana. Y con los cuatro restantes, te vuelves a repetir la pregunta. “De los cuatro que me restan, si sólo pudiera lograr uno mas, si sólo me diera un poco de tiempo para lograr un resultado más ¿Con cuál me quedo?, ¿Cuál escojo?”. Y ahí vas a encontrar el segundo en tu prioridad. Te quedan tres resultados en el ejemplo que estamos haciendo de cinco resultados por día. Te quedan tres de los cinco resultados. Y ahora vuélvete a hacer la pregunta: “Si sólo me da tiempo para hacer uno más ¿Cuál es el que escojo?”. Luego, con los dos que te quedan, si sólo te da tiempo para uno más “¿Con cuál me quedo?”. Y ya evidentemente tengo que dejar el quinto. Y de esa manera, haciéndote la pregunta reiteradamente, la pregunta por, “si sólo me da tiempo para hacer una sola cosa cuál escojo”; al hacer eso rápidamente vas a poder jerarquizar tus resultados de alto impacto para mañana. Y luego el 3º paso es muy sencillo, más a veces no es fácil, pues surgen los imprevistos, surgen las cosas, pero sí es par-


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te de la disciplina que es importante ir desarrollando. Y es: Ejecutarlos en orden. Ya tú has establecido el orden, ya tú has establecido la jerarquía, ya tú has establecido que hay un resultado que has marcado como el número uno que no quieres que ni remotamente se te quede por afuera para sentir que el día fue de alto valor agregado para ti, que el día valió la pena. Entonces, ponte a actuar sobre ese resultado apenas comience la mañana. Te doy un tip adicional: Concéntrate en el resultado que has marcado como el número uno, a lograrlo, a culminarlo. Si el resultado es avanzar significativamente, a avanzar significativamente hasta que te sientas satisfecho, antes de las 11 de la mañana de tu día. ¿Porqué antes de las 11 de la mañana?. Porque en la mañana, si bien otra gente puede tener otros ciclos de energía, por lo general es cuando estamos más frescos, es cuando menos interrupciones hay. Temprano en la mañana es cuando menos imprevistos han sucedido todavía a lo largo del día, y por lo tanto más probabilidades tienes de que puedas mantenerte enfocado en el logro de eso. Entonces, concéntrate en tu primer resultado antes de las 11 de la mañana. Incluso te doy este otro tip para que lo sumes a este hábito: No revises correos, hasta que hayas completado tu resultado número uno. Mucha gente tiene el hábito de apenas llega en la mañana abrir la computadora y chequear los correos. ¿Y qué es lo que sucede con los correos electrónicos muchas veces?. Te pones en modo reactivo. Te pones en modo de responder, de reaccionar a lo que te está llegando. Y resulta que lo que estamos buscando es que tú tomes el control cada vez más de tu vida, y puedas mantener al menos el enfoque apasionado y eficazmente productivo así sea por un bloque en la mañana donde te puedas concentrar, conectar con aquello que es de alto impacto, de alto valor agregado para ti, y para la construcción de tu futuro. El e-mail puede esperar. El e-mail lo puedes revisar después, incluso hasta como recompensa después de haber logrado tu resultado número uno. Entonces empiezas a revisar e-mails y entras a arriesgarte a que hayan llegado cosas que requieran respuesta tuya inmediata y demás, y te enganches en responder cosas, cuando ya al menos has garantizado que el resultado más importante del día lo conseguiste, ya lo lograste. Si tú incorporas este sólo hábito, y esta estrategia, estos tips que acabo de comentarte; si tú los incorporas en tu vida, la diferencia en tu productividad puede ser significativa y en tu


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capacidad para acelerar el progreso para tus metas puede ser realmente significativo. Pues vámonos a nuestro siguiente hábito, en la lámina número 30, que es si se quiere, consecuencia del tercero. El tercero tiene que ver con planificarte en función de resultados ¿Porqué?. Porque tú estás para lograr resultados. Ahora, una vez que nos planificamos en función a resultados, el hábito #4 cuál es? Tienes claros los resultados a lograr durante el día ¿Sí?. Entonces lo que queda es enfocarte y ejecutar la acción eficaz. O sea, cuál es la próxima acción eficaz que tú puedes ejecutar, que tú puedes hacer para avanzar en el siguiente resultado que tú tienes en la lista por lograr. ¿Cuál es la acción eficaz?. Recuerda: No todas las acciones son igualmente eficaces. No todas las acciones te acercan de igual manera al logro del resultado. Se aplica el Pareto. Va a haber el 80% del resultado que tú estás logrando, buscando ese primer resultado del día, va a estar dado por un 20% de las cosas que tú podrías estar haciendo. ¿Cuál es ese 20%?. ¿Cuál es la acción más eficaz?. Concéntrate en ella. Y aquí hay algo importante y un beneficio adicional, en función del hábito #3 que es planificar en función a resultados. Déjame hacer el contraste primero con lo que nuevamente mucha gente hace, que es planificarse en función de acciones y hacer una lista de cosas por hacer, a la hora de planificar sus días. Si tú haces una lista de cosas por hacer (preparar aquello, llamar a tal, etc.), de alguna manera, tú vas a seguir esa lista porque estás manejándote al nivel de las acciones. Y simplemente la idea va a ser ejecutar eso que está en tu lista. ¿Qué diferencia hay cuando tú te planificas en función a resultados?. Cuando tú fijas un resultado, ya no estás pensando al nivel de las acciones, estás pensando al nivel de los resultados. Y ese es un nivel superior de pensamiento. Es como un “metanivel”. Es un nivel superior, es una perspectiva más amplia porque resulta que un resultado, por ejemplo: el resultado de tener lista una presentación, o el resultado incluso, para hacer algo bien cotidiano, de tener tu ropa limpia para la próxima semana; puede darse, puede lograrse de múltiples maneras. No


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hay una sola manera, no hay una sola acción para lograr ese resultado. Puede haber varias. Pero si tú solamente haces la lista de las cosas por hacer y piensas al nivel de las acciones, es muy posible que pierdas perspectiva y no se te ocurran acciones alternativas, y quizás más eficaces para lograr un mismo resultado. Pero si tú haces tu lista de resultados, piensas a nivel de los resultados y tú te puedes entonces preguntar ¿Qué otra acción yo puedo hacer o qué otra cosa me podría permitir a mí lograr este resultado de manera mucho más eficaz y eficiente?. Por ejemplo, vuelvo un poco al hábito #2, que tenía que ver con el tocar las cosas una sola vez y te decía: decide si lo tienes que eliminar o lo tienes que delegar, etc. Una vez que te planteas el resultado tú te puedes preguntar, por ejemplo, si el resultado es “lavar la ropa”: si tú colocas sólo “lavar la ropa” tú solamente vas a pensar en función de hacer esa acción. Sin embargo, si piensas en función de que el resultado es: “tener la ropa limpia para la próxima semana”, te puedes preguntar ¿De qué maneras distintas yo puedo lograr ese resultado?. ¿En quién puedo delegarlo?. ¿A quién le puedo pedir ayuda?. ¿Hay alguna otra cosa que sea quizás mucho más eficaz y eficiente que ni siquiera requiera que yo invierta tiempo en eso?. Ese tipo de preguntas y ese tipo de pensamientos, sólo te los puedes plantear cuando piensas a nivel de los resultados. Para llevarlo a otro ámbito, por ejemplo al ámbito de la salud, es mejorar tu salud o tu rendimiento físico, tu condición cardiaca, o rebajar unos kilitos o demás ¿Cuál es tu resultado?. Bueno, mi resultado es lograr disfrutar, gozar de un cuerpo que tenga tal talla, tal peso y sentirme lleno de vitalidad. Ese es el resultado que tú estás buscando. ¿De qué manera lo vas a lograr?. Hay múltiples maneras para lograrlo. Puedes salir a trotar todos los días, puedes inscribirte en unas clases de natación, puedes hacer unas clases de yoga, puedes mejorar tus hábitos alimenticios. Cuando tú piensas en función de los resultados, te puedes empezar a dar cuenta de que hay todo un abanico de acciones posibles. Distinto a que si piensas a nivel de las acciones o de si dices: “No, yo lo que tengo que hacer es ir a trotar”, “Yo tengo que ir al gimnasio”. Y se te acaban las alternativas, porque no piensas más allá. Sí, ir al gimnasio puede ser una de tantas actividades que tú puedes hacer para contribuir al resultado. Pero qué pasa el día que está lloviendo, qué pasa


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el día que tienes que llevar el carro al taller o no tienes transporte, o el día que el gimnasio está cerrado. ¿Qué pasa el día que no tienes esa posibilidad?. Piensa en función del resultado y pregúntate ¿Qué otra alternativa tengo?. Espero que te estés dando cuenta de que el planificarte en función de resultados te da una flexibilidad que el planificarte en función de acciones no te la da. Ahora vuelvo a la lámina 31, al cuarto hábito. “Enfócate y ejecuta la acción eficaz”. Una vez que tienes claro el resultado, explora las alternativas, escoge la más eficaz y enfócate en ella. Y pasa a la lámina 32, que hay un simple tip para poder enfocarte en la ejecución de acciones. Y tiene que ver con la Ley de Parkinson que veíamos la semana pasada. Esa ley, que la manera de aprovecharla es reconocer que, si yo de pronto me reto y uso como juego conmigo mismo el ponerme límites de tiempo cortos para realizar cierto tipo de actividades y avanzar hacia resultados, eso me ayuda a enfocarme. Una manera muy sencilla es, un bloque de una hora dividirlo en básicamente dos tiempos. Primer tiempo, enfocarte en avanzar o completar un resultado. Y el segundo tiempo a descansar. Entonces puedes usar una proporción como la que aparece ahí en la lámina 32: Enfócate 50 minutos a lograr avanzar en uno de tus resultados. Eso sí, ¿Cuál es la idea de esta estrategia?. Enfócate. Es decir, desconecta distracciones, apaga el celular, no revises el e-mail, desconecta el sonido del e-mail cada vez que te llega un e-mail, desconéctate del programa que estés usando de mensajería instantánea. Desconecta de las interrupciones, cierra la puerta si es necesario. Pídele a la gente que no te moleste por la próxima hora, de manera de que por 50 minutos tú puedas enfocarte en avanzar en esa acción, o en esas acciones que tú has determinado que son las más eficaces, que son el Pareto que te van a permitir avanzar rápidamente hacia el logro de los resultados. Y ponte un reloj, incluso hasta


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puedes comprarte o usar un reloj de cocina; o muchos microondas tienen la función de reloj de cocina donde puedes poner un tiempo en reversa, entonces pones 50 minutos y cuando llega a cero prende una alarma y te avisa, de manera que a los 50 minutos pares. Y luego te das 10 minutos de recompensa, 10 minutos de descanso. Ese descanso puede ser hacer algo que tú quieres. Puede ser abrir e-mails, si es que la ansiedad no la aguantas más y necesitas ver los e-mails, y esa es parte de la forma en que tú te distraes y de la forma en que tú te relajas, o lo que sea. Pero esa es la estrategia. De manera que una vez que has identificado con el hábito #3 tus resultados y te has planificado en función de ellos, por supuesto el otro hábito que lo complementa es el enfocarte y ejecutar aquellas acciones que son eficaces. Pues resulta que ya son las 9:05, y me he apasionado con esto, y he estado aquí dándote muchos más detalles y más tips en función del hábito 3 y 4. Bueno, es parte de mi estilo y parte de mi pasión el no querer dejarte sin una idea que pueda hacer una diferencia en tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo, así que vamos a seguir un poco más. Repito, si no puedes acompañarme por más tiempo, vas a tener la grabación y vas a tener las transcripciones y los demás recursos para esto. Entonces vámonos ahora a la lámina número 33. Nos encontramos el hábito #5. “Toma conciencia sobre lo que estás haciendo”. Es un hábito muy sencillo, pero nuevamente, puede hacer una gran diferencia. ¿Cuál es la idea?. Hemos dicho que mucho de lo que nos pasa es que andamos en automático. Mucho de lo que nos pasa es que tenemos toda una parte en nuestro cerebro que está a cargo de hasta el 97% en algunos casos, de nuestro comportamiento cotidiano, y de nuestros patrones, y de las cosas que hacemos una y otra vez, incluso hasta de los patrones de pensamiento. Entonces, mucho de lo que hacemos en el día es en automático. Mucho de lo que hacemos en el día es en habitual, sólo que algunos de esos hábitos que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, nuevamente de forma inconciente, son empobrecedores, no nos


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potencian. Muchos de esos hábitos no nos ayudan a lograr lo que queremos. Entonces ¿Cuál es la idea del hábito #5?. “Toma conciencia sobre lo que estás haciendo”. Recuerdas en el teleseminario anterior, que al final, durante las indicaciones que te hacía para que aterrizaras estas ideas te decía que una de las cosas que te recomiendo es que al menos tres veces al día te hagas preguntas como ¿Estoy produciendo o sólo haciendo?. ¿Estoy inventando algo para no tener que hacer lo vital, para no tener que hacer lo que realmente es trascendente?. Eso tiene que ver con éste hábito. Interrúmpete cada cierto tiempo a lo largo del día, por lo menos tres veces al día. Interrumpe tu patrón de pensamiento, interrumpe tu modo automático en el que estás reaccionando durante el día frente a los fuegos y las urgencias que aparecen y demás, para poder hacerte algunas preguntas como las que compartí contigo la semana anterior, o incluso como estas que encuentras en la lámina número 34. Son otras alternativas que lo que te llevan es a por un instante el salir del modo automático, tomar conciencia y poder tener un momento de tiempo, un momento de verdad en el cual tomar una mejor decisión en función de a qué le vas a dedicar tiempo. Recuerda, tú no puedes manejar el tiempo, no puedes administrar el tiempo. El tiempo no es administrable. Lo que sí podemos administrar y el control lo tenemos es en nuestro hacer, en las decisiones que tomamos acerca de lo que hacemos o dejamos de hacer. La cuestión está, el desafío es que muchas de esas decisiones son totalmente inconcientes. Entonces, la idea de este hábito nuevamente, es con cierta frecuencia ayudarte a salir de ese inconciente y preguntarte ¿Me estoy acercando o me estoy alejando de mis resultados del día?. ¿Lo que estoy haciendo me aleja o me acerca a lo que estoy buscando?. Otra pregunta sencilla es ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo en este momento?. El mejor uso en función de lo que quiero lograr. El mejor uso en función de esa lista de resultados de alto impacto por alcanzar en el día de hoy. Cuál va a ser el


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mejor uso de mi tiempo. No dejes que se te vaya el día sin hacerte ese tipo de preguntas. No dejes que se te vaya el día sin reflexionar sobre si estás en automático haciendo actividades tipo 3 (te recuerdo las tipo 3 son las que te gustan, te agradan, pero que no te agregan valor y que muchas veces te restan), si en automático estás haciendo cosas que no te están permitiendo avanzar y te están consumiendo tiempo. Ese es nuestro hábito #5. Paso a la lámina número 35, y vámonos al hábito #6. “Acostúmbrate a revisar constantemente tus compromisos”. Es decir, resulta que constantemente tú estás comprometiendo parte de tu tiempo cada vez que alguien te pide algo y tú le dices “SI”. O cada vez que tú ofreces algo y el otro te dice “Ok, por favor”. Sea nuestra pareja, nuestros hijos, nuestro jefe o nuestro compañero, nuestro socio o nuestros clientes, constantemente estamos moviéndonos a través de promesas que vamos haciendo con la gente, de compromisos que vamos estableciendo con las personas. Y no te confundas, la palabra “compromiso” puede parecer muy seria, muy grave, muy circunspecta. La palabra “promesa” puede sonar también muy circunspecta y tú me puedes decir: “Pero yo no le he prometido nada a nadie”. Quizás no has usado la frase “yo te prometo” o “mi promesa es”. Pero si alguien te pide algo y tú le dices “sí, cuenta con eso”, “Ok, yo lo hago”, ahí tú acabas de prometer algo. No usaste la palabra prometer, pero desde el punto de vista del acuerdo que se estableció ahí, es una promesa. Es decir, en el otro hay una expectativa montada sobre algo que el otro va a estar esperando de ti, sobre algo que tú le vas a entregar. Entonces, ¿cuál es la idea del sexto hábito?. Va en continuación del quinto. Tienes que tomar conciencia de en cuánto has estado entregando tu tiempo. Porque cada promesa, cada compromiso, cada sí que le das a otro, cada petición que otro te hace que tú aceptas, pues implica tiempo. Pues entonces, hazlo antes de tú ponerte a planificar nuevas cosas, antes de tú pretender hacer nuevas cosas. ¿A veces porqué hay gente que se siente saturada, estresada, abrumada, siente que no le alcanza el tiempo para nada?. Porque no sabe decir que No. Porque no sabe evitar que nuevos com-


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promisos se vayan estableciendo cuando ya tiene demasiados abiertos. Entonces, es muy importante que tú puedas revisar tus compromisos. Pasa a la lámina número 36. Revísalos diariamente, y a veces semanalmente. Y no te confundas, a veces por compromisos me refiero hasta a cosas simples y sencillas (como que le vas a llevar a fulano tal cosa, o quedaste que le vas a enviar o le vas a hacer un forward o reenviar una información a fulano). Pero todas esas cosas, así tomen 30 segundos, van a consumir parte de tu tiempo. Entonces, revisa tus compromisos ¿para qué?. Para que tomes una de tres decisiones conscientemente: O mantienes el compromiso, o lo renegocias o lo sueltas. Cualquiera de esas tres opciones es válida. Cualquiera de esas tres opciones es legítima. Es decir, reevalúa los compromisos, reevalúa las expectativas que otros tienen sobre ti, y reevalúa aquellas cosas que tú tienes que entregarle a otros. Y por cierto, revisa los compromisos que tú has hecho contigo mismo, no sólo los compromisos con los demás. Además y muchas veces más importante aún los compromisos contigo mismo. Revisa tus compromisos con terceros o contigo en función del nuevo panorama de tu tiempo, porque tú estableciste esos compromisos pero resulta que ahora han podido surgir cosas inesperadas, a la hora de establecer esos compromisos tenías una idea de cuánto iban a tardar y resulta que ahora te das cuenta de que van a tardar mucho más de lo que tú anticipabas inicialmente. Entonces, tú tienes la posibilidad de elegir: “En función de lo que tengo, este compromiso lo mantengo, pero este otro necesito renegociarlo”, es decir, necesitas comunicarte o contigo mismo o comunicarte con la persona con la cual estableciste el compromiso, que tiene la expectativa o que está esperando que tú le envíes algo. Comunícate con él o con ella, sea por vía e-mail o telefónica o presencial, y se transparente, se honesto y dile tal cual lo que te está sucediendo.


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Reconoce primero que te comprometiste: “yo sé que te prometí tal cosa”, “yo sé que tú me pediste ayuda sobre esto y tú estás esperando que yo te entregue tal cosa… Sin embargo ha pasado lo siguiente o sin embargo quiero contarte que… Yo quiero pedirte que renegociemos el compromiso. ¿Puedo entregártelo después?. ¿Está bien si en vez de mañana te lo entrego en dos días?”. Hay distintas maneras de renegociar, o “¿Está bien si en vez de entregarte esta cantidad te entrego una cantidad menor?”, por ejemplo si tienes que generar algo que puedas hacerlo en menor cantidad o en menor dimensión. Pero sea como sea, tienes la posibilidad de renegociar, eso es algo que tenemos que aprender. La cuestión de la negociación no es sólo para cerrar negocios. La cuestión para negociar y renegociar compromisos es una cuestión para parejas, es una cuestión para amistades, es una cuestión para relaciones jefe-empleado, empleado-jefe. Es un arte que tenemos que desarrollar y que es vital para esto del tema de cómo optimizar nuestros tiempos. La tercera opción es también legítima. Ahora quiero clarificar, cuando digo “soltar” el compromiso, no es soltarlo irresponsablemente. Cuando digo “soltar”, es que tú te has comunicado con la persona, y le has comunicado, le has dicho dentro de la negociación que hicieron, que la opción a la que llegaron es que tú sueltas eso. Esa es otra opción. Pues repito, es un soltar responsable. O ¿sabes qué puede suceder también?. Que cuando inicialmente tú estableciste el compromiso contigo o con el otro no analizaron bien si era de alto valor agregado, si era vital o era algo opcional, no analizaron bien si era el Pareto, si era algo del 20% que te iba a dar el 80%; o si realmente es una cuestión, un hacer que tiene que ver con cosas triviales o de poco valor agregado o que son totalmente opcionales. Y dado que ha pasado el tiempo, y dado que ahora te encuentras en otra perspectiva, de pronto puedes reconocer y puedes renegociar con el otro y reconocer junto con el otro: “sabes que, la verdad que esto no es tan importante como lo habíamos visto inicialmente”, o “dado que han surgido nuevas cosas que pasan a ser mucho más vitales, esto ya simplemente pasa a segundo plano ¿estás dispuesto a soltarlo?. ¿Estás de acuerdo si eso que antes creíamos que lo íbamos a lograr lo soltamos de manera que le podamos dedicar energía a esto nuevo que ha surgido?”. Otra vez, abre el espacio para negociar.


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Vámonos a la lámina número 37. El hábito #7 está siendo hoy por hoy uno de mis favoritos, porque la idea es “Simplifícate la vida”. ¿Cómo?. Eliminando lo innecesario. Es decir, eliminando lo que no es vital. A veces, hablando de esto de lo de los compromisos, un poco siguiendo con la línea de pensamiento del hábito #6, nos llenamos de demasiadas cosas. De compromisos o de cosas que son deseables, y que no necesariamente es que no agreguen valor, pero dentro de las cosas que agregan valor, hay cosas que agregan más valor que otras. Y a veces nos llenamos de cosas que relativamente son de poco valor agregado, que serían deseables. Tú no te imaginas la pila de libros que yo tengo por leer, que he comprado y no he leído. Es más, no sólo libros, también revistas y otras cosas. Pero tengo que sincerarme: “Esta revista que ya tiene dos meses que la he comprado y no la he leído, no la voy a leer, porque además ya han salido dos números nuevos”. O sea que ya tengo otras cosas que leer. Entonces déjame sincerarme, déjame ir soltando cosas, que si bien serían deseables, que si bien serían - como decimos en Venezuela - “chévere” hacerlas, no son necesarias, no son absolutamente indispensables; en el fondo son opcionales. Entonces ¿sabes qué?. Te puedes dar el regalo de soltarlas, te puedes dar el regalo de eliminarlas. Aquí quiero enfatizar. Eliminar no sólo aquello que identificas como de poco valor agregado, no sólo aquello que te empobrece, aquello que no te agrega valor, sino hasta incluso hasta aquellas cosas que sí son de valor pero que no son absolutamente necesarias, o que no son las de más valor. ¿Porqué?. Porque te vas a liberar, porque te estás quitando una carga de encima, porque te estás quitando una expectativa que tienes contigo mismo de ser perfecto y de hacerlo todo y cumplir con todos tus compromisos al 100%. No tienes que cumplir con tus compromisos al 100%. Porque hay compromisos que ya han caducado, porque hay compromisos que ya no son absolutamente necesarios, porque hay compromisos que ya en la nueva perspectiva, en las nuevas cosas que han surgido pues pasan a otra prioridad.


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Pues nuevamente, reevalúa tus compromisos y busca cómo puedes simplificar tu vida eliminando lo innecesario. Vámonos a la lámina número 38. Nos encontramos nuestro hábito #8. “Bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder”. Y aquí te voy a hablar brevemente sobre esto, porque la próxima semana, en el tercer teleseminario de esta serie de cuatro del Programa Internacional de Aprendizaje por Internet “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”, voy a estar entrando en algo que yo llamo “Los 4 caminos del tiempo”. Y uno de esos caminos es el camino de líder. Entonces voy a ir en detalle la próxima semana. Sin embargo, ahora sí te adelanto lo siguiente en función de referirme a este octavo hábito. La idea es que el camino del líder tiene que ver con dedicarle tiempo a aquellas cosas que son de alto valor agregado, son vitales, son importantes. O sea, estas cosas a que nos hemos estado refiriendo, a esto que te potencia. Dedicarte a eso que te va a agregar valor, a eso que te va a permitir acercarte a tus objetivos, pero que a la vez no es urgente, es decir, no hay una presión sobre ti por hacerlo. El camino del líder se transita cuando tú haces lo que es de alto valor agregado, pero que no es urgente. Podrías hacerlo mañana, podrías hacerlo la próxima semana, total no hay problema. Pero ¿porqué lo llamo el camino del líder?. Porque es cuando tú asumes el liderazgo de tu vida, el liderazgo de tu tiempo, el liderazgo de tu futuro, el liderazgo de tus metas, de tus objetivos, de las cosas que tú quieres lograr. Y por lo tanto te adueñas de las decisiones sobre cómo inviertes tu tiempo. Entonces tú decides dedicarle tiempo, transitar el camino que implica dedicar tiempo a eso que es importante, más no urgente. Y resulta que como no es urgente, tú tienes que desarrollar el hábito de bloquear tiempo para poder dedicárselo a aquellas cosas que no urgen. Porque si no bloqueas tiempo para eso, lo urgente va a consumir tu tiempo. Y no todo lo urgente es de alto valor agregado, no todo lo urgente es indispensable, entonces tienes que cuidarte. ¿Y cómo bloqueas tu tiempo?. Es bloquear en la agenda, es decir: “el miércoles de tal hora a tal hora, yo bloqueo en mi


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agenda”. Es como si tú hicieras una cita contigo mismo. Así como tú de pronto en tu calendario o en tu agenda marcas un bloque de tiempo y dices: “El jueves de 2 a 3 de la tarde tengo una reunión con un cliente y por lo tanto eso lo bloqueo y no dejo que nada entre ahí porque tengo esa reunión”, haz una reunión contigo mismo. Haz una reunión, un compromiso contigo mismo ¿en función de qué?. En función de tus metas. En función de lograr lo que tú quieres. Bloquea tiempo para dedicarte con un enfoque apasionado y eficazmente productivo a aquello que es vital, que es de valor agregado, más no es urgente. Ese es el camino del líder. Entonces el hábito #8 es bloquear tiempo en tu agenda para eso. Vámonos a la lámina número 39. Hábito #9. “Desconéctate estratégicamente para renovar tu energía”. Lo que quiere decir, y te vuelvo a comentar que la próxima semana vamos a entrar en mucho mayor detalle en el tema de la energía y cómo esto tiene que ver con el tema de “cómo lograr más y tener tiempo para todo”; lo que te quiero decir es que la idea de lograr más y tener tiempo para todo es “Cómo ser más eficaces, de manera de que podamos también ser más eficientes, de manera de que podamos lograr más con menos”. Es decir, que podamos estar generando más resultados, cada vez con menos esfuerzo. Que podamos estar generando más resultados, cada vez con más tiempo para disfrutar de las cosas que queremos disfrutar. Y para eso, es vital que tú puedas lograr ese enfoque apasionado y eficazmente productivo por bloques de tiempo donde tú decidas aplicar la Ley de Parkinson, eliminar distracciones, y de manera apasionada y bien intensa enfocarte a la producción de cosas. Pero eso tienes que combinarlo con eso que estoy nombrando en esta lámina número 39, en éste hábito de “desconectarte estratégicamente”. Tienes que combinarlo con descanso, tienes que combinarlo con el distraerte, tienes que combinarlo con cosas que te permitan renovar tu energía. Te confieso una cosa que yo hago todos los días, y ese es un hábito que he incorporado. Yo prácticamente todos los días, a menos que esté afuera y por cuestiones logísticas no pueda hacerlo, todos los días yo me tomo una siesta en la tarde de 20 minutos, y a veces hasta más larga. Y la siesta para mí es


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algo que es indispensable, insustituible, tengo que hacerlo y a veces paro de hacer cosas y me voy a tomar la siesta. ¿Porqué?. Porque es una desconexión estratégica. ¿A qué me refiero con lo de estratégico?. A que estoy descansando, porque es lo que me va a permitir después, luego de la siesta venir con mucha más energía y mucha más capacidad de enfoque para continuar enfocado apasionadamente, y de forma eficaz y productiva. Entonces, acostúmbrate también a eso, porque una cosa importantísima que tienes que cuidar es tu energía. Aquí no estamos hablando de lograr más y tener tiempo para todo, para estar exhaustos al final del día. No, aquí estamos hablando de cómo lograr más, para tener tiempo para todo, para poder disfrutar, para poder vivir un mejor balance de vida, para poder tener una mejor calidad de vida, para poder reducir significativamente tus niveles de estrés. Parte de eso es hábito #9. “Aprender a desconectarte estratégicamente para renovar tu energía”. Vámonos a la lámina 40. Lo que tienes es una síntesis de los 9 hábitos: - Registrar todo en listas fuera de tu cabeza - Procesar lo que tienes una sola vez - Planificarte en función de resultados - Enfocarte y ejecutar la acción eficaz - Tomar conciencia sobre lo que estás haciendo - Revisar constantemente tus compromisos - Buscar simplificarte la vida y eliminar lo innecesario - Bloquear tiempo para avanzar en el camino del líder - Desconectarte estratégicamente para renovar tu energía.


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En la lámina número 41, voy a darte unos cinco pasos muy sencillos, y una recomendación. Básicamente es la invitación que te hago de aquí a la próxima semana para que aterrices estas ideas, y es que apliques estos cinco pasos para adueñarte de tus hábitos.

En la lámina 42 encuentras el primer paso para adueñarte de tus hábitos: “Reconoce un hábito empobrecedor y conéctate con sus consecuencias” Recuerda, al inicio de hoy hablábamos de que tus hábitos terminan construyendo tu futuro, y que hay una diferencia entre aquello que te empobrece y que te resta valor, que genera consecuencias a la larga negativas, y aquello que te potencia. Entonces, lo primero es, reconoce qué hábitos, qué patrones, qué actividades recurrentes están impidiéndote ser más productivo, están impidiéndote lograr un mejor balance en tu vida. Otra manera de pensarlo es ¿Cuáles hábitos están contribuyendo a tu estrés?. Es decir, a esas cosas que no quieres seguir experimentando, que quieres reducir. Entonces, reconoce un hábito empobrecedor y sus consecuencias. ¿A qué me refiero con lo de sus consecuencias?. No sólo reconoce el hábito. Ponte a pensar, y te invito a que esto lo hagas en papel, acostúmbrate a pensar en papel porque eso le da mucha más fuerza y contundencia a tu pensamiento, escribe las consecuencias no hoy, sino qué pasa. Recuerda cuando veíamos al principio de hoy ese gráfico con las flechas donde estaban los hábitos abajo, y los hábitos van marcando una dirección en tu vida, que tarde o temprano te lleva a unas consecuencias o quizás unos beneficios y que eso es lo que va determinando tu futuro. Pues bueno, si tú sigues haciendo esto, si ese hábito sigue en tu vida ¿Cuáles son las consecuencias que tú vas a terminar experimentando?. ¿Cuáles son las consecuencias que ya hoy estas experimentando?.


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¿Cuál es la idea con éste primer paso?. Empezar a conectarte con el dolor. Con el dolor, sí, con la incomodidad de estar viviendo ese hábito. Porque eso es parte de lo que va a impulsar, parte de lo que va a motivar, incluso a un nivel subconsciente, el que tú te muevas para eliminar ese hábito. En la lámina 43 hay algunos ejemplos que puedes usar. En las láminas 43 y 44 están lo que yo llamo los “virus del tiempo”. ¿Qué son esos virus?. En el fondo son hábitos en los cuales a veces te puedes estar encontrando y que te roban tiempo: E-mailis Demasiatus, Celulitis Adictus (tiene que ver con la adicción al celular o al teléfono), el Chateus Abusivus (tiene que ver con el Messenger, con el chatting, con el chatear), la Reunionitis Aguditis (el exceso de reuniones), la Interrupcionitis Acadarratus (el no saber negociar que te dejen por momentos tranquilo, no saber desconectarte de aquellas cosas que te estén interrumpiendo). Lámina 44. Planificacionitis Ausentis (cuando estás perdiendo tiempo porque no planificaste y no pensaste un poco con antelación). Postergacionitis Paramañanis (cuando dejas las cosas para después). Desodenitis Pordodoslatus (cuando el desorden que tienes en tu mente o en tu cabeza o en tu escritorio o en tu computadora, en el fondo te está haciendo perder tiempo). Manguaritis Frecuentis, ese realmente lo debería cambiar por otro término porque el “manguareo” creo que realmente es un término muy venezolano y no necesariamente se aplica al resto de Latinoamérica, pero manguerear lo que significa básicamente en esencia es justamente el socializar y el perder tiempo, es el no hacer las cosas, es el no estar enfocado en lo que estas haciendo, es en esencia matar el tiempo, cuando estás matando el tiempo demasiado frecuentemente. El Sí Flujitos, tiene que ver con eso de los compromisos que hablamos antes, es el sobre-comprometerte, es el por decirle sí a todo tener muchos más compromisos de los que realmente puedes manejar. Entonces, usa las láminas 43 y 44. Y a esto vas a tener acceso después, vas a tener acceso al material de apoyo en pdf.


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Usa estas láminas para ver si algunos de estos virus del tiempo están consumiendo tu tiempo. Y vamos ahora sí al paso dos de cinco pasos para adueñarte de tus hábitos. El paso 2 es “Diseña un hábito potenciador y conéctate con sus beneficios”, lámina número 45. Fíjate que es lo contrario al paso 1. Identifico de una vez un hábito que me empobrece, que me roba tiempo, que me desgasta, que me estresa. Ahora, déjame ver la contraparte ¿Qué hábito podría yo instalar en contraparte?. ¿Qué hábito podría ayudarme a sustituir el otro?. Porque es una cosa importante: Para cambiar hábitos, nosotros tenemos que estar dispuestos a sustituir hábitos. Porque los hábitos a veces son patrones que están tan instalados en nuestro cerebro, en nuestros patrones neuronales, que si no los sustituimos, es decir, si un hábito empobrecedor no lo buscamos sustituir por otra cosa, fácilmente vamos a caer otra vez en el hábito empobrecedor. Entonces el segundo paso es “diseña”, o sea, identifica, decide, y ahí tienes nueve hábitos que compartimos esta noche, que úsalos como referencia, repito, no son los únicos nueve. Pero identifica uno de esos hábitos que, quizás es una acción sencilla, pero que si la haces recurrentemente va a hacer una gran diferencia en tu vida y conéctate con los beneficios: “Si yo incorporo en mi vida este hábito ¿Qué voy a empezar a ganar? ¿Qué beneficios me va a dar?”. Y no sólo los beneficios inmediatos. También cuál va a ser el efecto positivo acumulado de ese hábito en el tiempo, conéctate con eso.


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La lámina 46 es una referencia que puedes usar para encontrar ese tipo de hábitos. Por ejemplo, te puedes hacer esta pregunta: ¿Qué actividad si la hiciera de manera excelente y consistente, tendría el mayor impacto positivo en mis finanzas, clientes, productividad, equipos de trabajo?. Ahí te estoy poniendo distintas áreas de vida o de negocios, simplemente para que uses ese tipo de preguntas para identificar aquellas actividades que tú si las conviertes en hábitos, es decir, si las haces de manera excelente y consistente, van a tener un alto impacto en tu productividad, en tu vida, en tu balance, en tu calidad de vida. Paso a la lámina 47. El 3º paso después de que tú has identificado un hábito empobrecedor, un patrón empobrecedor y te has conectado con las consecuencias, para despertarte ante la necesidad de definitivamente cambiar eso en tu vida. En el 2º paso has diseñado un hábito potenciador y te has conectado con los beneficios. Para aumentar tu motivación de realmente incorporar ese hábito, el paso 3 es: “Decide 3 acciones específicas para implementar el hábito”. El hábito potenciador, evidentemente. Es decir, para implementar ese hábito ¿hay algo que hay que preparar?. Si ese hábito es “ir a un gimnasio”, la primera acción es… ¿inscribirte en un gimnasio, o es comprar ropa deportiva o qué?. . Si el hábito requiere preparación o requiere acciones que tú tienes que tomar para poder empezar a poder hacer el hábito, define cuáles son esas acciones de manera que por supuesto las puedas ejecutar.


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Luego el paso 4 es “Prográmate en positivo”. Lo que quiere decir, y sobre esto vamos a ir más allá en el tercer y cuarto teleseminario, pero tiene que ver con usar el poder de la autosugestión de las afirmaciones, de la visualización de tu propio lenguaje interno, en función de irte programando mentalmente para la incorporación del nuevo hábito. Porque los hábitos son patrones mentales, patrones neuronales, y tenemos que ser capaces de intervenir, literalmente, sobre la red neuronal de nuestro cerebro, para generar nuevos patrones que se traduzcan en esos comportamientos que luego vamos a llamar hábitos. Entonces, tenemos que estar dispuestos a programarnos en positivo. Aquí muy brevemente, repito lo vamos a expandir luego más adelante, pero aquí muy brevemente, usa el poder de la visualización. Visualízate cada mañana y cada día haciendo ese hábito que tú quieres instalar. Piénsate, vete a ti mismo actuando de esa manera. Ayúdate mentalmente de forma tal de que puedas tener más probabilidades de hacerlo. Y el quinto paso es “Hazlo sin excepción por 30 días” (algunos dicen por 21 días, yo digo por 30 días, 1 mes). Hazlo sin excepción. Pon un esfuerzo, pon un enfoque en ejecutar ese hábito potenciador que has identificado además como sustituto del hábito empobrecedor que quieres eliminar. Hazlo sin excepción durante 30 días. Si tú logras hacerlo durante 21-30 días, tú estás ahí estableciendo esas redes neuronales nuevas que van a permitir que eso que quizás en esos 30 días van a ser un esfuerzo el cuidar que los hagas, lo conviertas en hábito.


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Vámonos a la lámina 50. Ahí simplemente hay un resumen de los pasos.

Entonces vámonos a la página número 51. Y ahí hay una frase de Gandhi que nos dice que “Nuestro poder no yace en nuestra capacidad para reconstruir el mundo, sino en nuestra capacidad para rehacernos a nosotros mismos”. Una de las cosas que nos constituye, una de las cosas que nos define son nuestros hábitos. Y cuando tú intervienes en tus hábitos, cuando tú identificas esos hábitos que te empobrecen, diseñas qué hábitos potenciadores puedes incorporar, haces tu planificación, identificas y clarificas esas acciones que necesitas ejecutar para realmente empezar a incorporar esos hábitos en tu vida, los haces continuamente para convertirlos en hábitos… Cuando tú construyes eso, tú te estás rehaciendo a ti mismo. Y ese es el mayor poder que tú tienes. Lámina 52. Simplemente es una reiteración de lo que acabo de decir ¿Cuáles son las estrategias para aplicar lo perdido hoy?


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Lámina 53- Aplica la estrategia de 5 pasos. Es lo que acabo de compartir contigo para que te adueñes de tus hábitos.

Lámina 54- Pues nuevamente, simplemente vuelvo a poner los pasos: Identifica el hábito empobrecedor y sus consecuencias Diseña el hábito potenciador y sus beneficios Diseña 3 acciones específicas que te hacen falta para activar ese hábito en tu vida Prográmate en positivo. Usa el poder de la visualización, vete a ti mismo haciendo eso. Por 21 días o 30 días continuos, enfócate en realizar eso. De esa manera te estás adueñando de tu vida. De esa manera estás ejerciendo poder para cada vez poner más en automático tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo, y de esa forma construir una vida extraordinaria. Eso es lo que todos estamos buscando, una vida de éxito, de balance, de pasión, de plenitud, de prosperidad, que por supuesto es la vida que yo te deseo. Te invito, es importante y me encantará saber cuál es tu impresión de esta noche, de esto que hemos compartido hoy del poder de los hábitos; y de todas estas estrategias, tips, herramientas que he compartido contigo esta noche. Así que por favor, envíame tu testimonio, lo puedes hacer ahí en el vínculo que aparece en la columna derecqha, debajo de la página, luego de las láminas, más debajo de donde envías tus preguntas “Envía tu testimonio y comentarios”. Me encantará saber de ti, de qué te pareció todo esto. Y nuevamente hasta nuestro próximo y potenciador encuentro que va a ser el próximo miércoles 11 de julio. Vamos a estar a las 8 de la noche, con el tercer teleseminario de esta serie


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que constituye el Programa Internacional de Aprendizaje por Internet “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. Aplica estas ideas, ponlas en práctica. Lo que va a hacer la diferencia no es el conocimiento, sino es la aplicación de lo que cada día estás aprendiendo. Así que feliz noche, nos vemos entonces en el próximo encuentro.


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Esta noche, en este tercer teleseminario del Programa Internacional “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”, nos vamos a estar concentrando sobre todo en el tema de las estrategias. Pero antes de las estrategias, vamos a estar con un modelo que te va a permitir diferenciar, distinguir lo que es realmente importante, de aquello que no lo es. Es un modelo que se refiere a lo que yo llamo “Los 4 caminos del tiempo”, y que te va a dar una noción clara, que te va a ayudar a responderte de alguna manera cada vez más precisa, cada vez más eficaz la pregunta por “Cuál es el mejor uso de tu tiempo”. Sin embargo, antes de entrar en esos temas, antes del tema de los cuatro caminos y de lo que más nos va a ocupar durante esta noche que es el pasearnos por varias estrategias específicas y concretas en relación a cómo lograr más y tener tiempo para todo, quiero que brevemente repasemos lo que fue nuestro enfoque de la sesión anterior. Y nuevamente quiero refrescarte rápidamente lo que tenemos que hacer para que puedas seguirme, usando la presentación que está en la página web y de sea forma puedas estar a la par conmigo a medida que vamos avanzando en el contenido. Ahí en la página, hacia la derecha arriba te encuentras la presentación. Estás en la lámina 1 de 57, y yo te voy a ir indicando y lo que tú tienes que hacer es ir avanzando lámina por lámina. El control que vas a estar usando para avanzar, de los controles circulares que están debajo de las láminas, es el tercero de izquierda a derecha. Tenemos 4 controles, el tercero de izquierda a derecha es una flechita que te permite avanzar. El cuarto, de izquierda a derecha, es una flechita también pero con una raya vertical, si le das ahí te vas a la última lámina de la presentación (no es lo que queremos, queremos ir poco a poco).


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Entonces, avanza a la próxima lámina, para identificar que el tema de hoy es: “Estrategias poderosas para lograr más y tener tiempo para todo”. Avanza a la siguiente. Vamos a entrar rápidamente a un repaso del teleseminario anterior.

Y ahora avanza a la lámina número 4. Y ahí nos conectamos con algo que vimos en la sesión anterior. El “C+C+A+H”, donde te hablaba acerca de cuatro elementos que tienen que ver con tu capacidad para vivir tu éxito. Uno es Conocimientos, otro es Competencias, otro es Actitudes y por último están los Hábitos. Y te hablaba de que ahí se encuentra también un Pareto. Recuerda, el Pareto es cuando nos referimos a esa proporción 20/80 u 80/20, donde el 80% de un resultado va a venir dado por un 20% de los elementos, de las causas o de las fuentes, o de las acciones que hay por hacer. Y en este caso el Pareto es: “El 80% de tu éxito, de tu capacidad para construir, avanzar, progresar y conquistar lo que tu quieres está determinado por tus actitudes y tus hábitos; mucho más que por tus competencias particulares y tus conocimientos”. ¿Y sabes porqué además?. Porque tus conocimientos y competencias en caso de que sean deficientes, por ponerles alguna descripción, en relación a lo que tú quieres lograr, puedes buscarte a otros que tengan el conocimiento que a ti te hace falta. Puedes contratar a otros o pedirles ayuda a otros que tengan las competencias, es decir, las habilidades que tú no tienes. Pero las actitudes no se las puedes pedir a otro, tienes que generarlas tú, tienes que comprárselas tú a otros pero al final tienes tú que vivirlas. Y los hábitos tampoco se los puedes comprar a otros, tiene que ver con cuáles son tus acciones recurrentes, cuáles son tus comportamientos, tus patrones habituales que son los que al final van a estar determinando tu futuro.


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Y para eso pasa a la lámina número 5. Y ahí vemos otra de las cosas que conversábamos sobre cómo nuestro futuro lo construimos desde nuestros hábitos. Porque esos hábitos que vamos repitiendo una y otra vez, día tras día, nos van marcando una dirección en nuestra vida. Hábitos de improductividad, van marcando una dirección en donde cada vez más vamos generando resultados, o en este caso, la ausencia de resultados, y eso nos lleva tarde o temprano a vivir ciertas consecuencias. O cuando se trata de hábitos constructivos, positivos, o que de alguna manera nos permiten avanzar, lo que terminamos experimentando son beneficios. Y eso es lo que va marcando, le va dando forma a nuestro futuro. Nuestra vida cinco años, diez, quince, veinte años en adelante, más que determinada por cosas extraordinarias, va a estar determinada por las cosas sencillas que tu haces día tras día, semana tras semana. Y por eso es tan importante adueñarnos de nuestros hábitos. Porque ¿cómo va a ser nuestro futuro?. Veíamos antes, el futuro puede ser, para usar ejemplos opuestos, “una alarma”, es decir, una alarma para otros, para que digan “yo no quiero ser como fulano”. O una inspiración, o puede ser un futuro ordinario, o extraordinario, o frustrante, o pleno, o aburrido, o apasionante, o mediocre o excelente. ¿Qué lo va a definir?. Tus hábitos. Tus hábitos tienen una fuerza enorme., y por eso en la sesión anterior le dedicamos un tiempo extenso al tema del los hábitos.


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Y veíamos 9 hábitos. Pasa a la lámina número 6. Y ahí nos encontramos con los primeros 5 de los 9 hábitos que exploramos en la sesión anterior. El primero de los hábitos: “Registra todo en listas fuera de tu cabeza”. Te decía que si dejas que todo este en tu cabeza, es decir, todo lo que tienes pendiente, todas tus ideas, las mantienes únicamente en tu cabeza y nunca las sacas de ahí, eso va a ser una fuente enorme de tensión, de estrés, de pesadumbre incluso mental. Y además te impide tomar perspectiva y realmente analizar y ver cuáles son las cosas vitales y cuáles son las cosas triviales. Es muy difícil en tu mente el poder generar o realizar esa diferenciación entre cuáles son las cosas de mayor valor agregado y cuáles no; cuáles son las que son realmente necesarias y cuáles son opcionales. El hábito #2: “Procesa lo que tienes una sola vez”. Y a lo que me refería con esto era a que, usando la metáfora de que tu bandeja de entrada fuera una bandeja física que tienes sobre tu escritorio sobre la cual te ponen papeles o una bandeja por ejemplo en tu computadora o en tu programa de correos electrónicos, o simplemente la metáfora de todo aquello que va entrando a tu mundo conciente de cosas que tienes por manejar, la idea era que lo procesaras una sola vez. Es decir, una vez que lo tomas o lo haces conciente, de una vez decide qué vas a hacer con eso. No lo devuelvas a la bandeja de entrada. Toma una de cuatro decisiones: O lo eliminas, y es la primera decisión que te tienes que plantear, ve a ver si lo puedes eliminar; lo segundo es, bueno si no lo puedes eliminar lo puedes delegar. ¿Hay otra persona a quien se lo puedas dar?. La tercera es, bueno que quizás es algo que ya puedas ejecutarlo. ¿Es algo que es de poco tiempo?. ¿El hacerlo me implica poco tiempo?. Entonces es mejor que lo hagas de una vez, sales de eso y no lo sigues teniendo como un pendiente. Y la cuarta decisión era diferir. Elijo no hacerlo ahorita, lo difiero, pero ya tomé la decisión acerca de lo que tengo que hacer y lo saco de la bandeja de entrada, lo guardo en una carpeta o en otro lado; ya he tomado una decisión en relación a eso. Entonces esas eran las cuatro decisiones en relación al hábito número 2: El eliminar, el delegar, el ejecutar o el diferir.


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Hábito #3: “Planifica en función a resultados”. Estás aquí, está en tu vida, estás en nóminas, estás en tu trabajo o estás en tu empresa, o estás ante tus clientes no para hacer, sino para generar resultados. En ese sentido era importante planificar en función de resultados. ¿Cuáles son los resultados más importantes a lograr en el día de hoy?. ¿Cuáles son los resultados más importantes a lograr en la semana?. Porque eso es lo que importa y eso es lo que va a determinar tu progreso. Luego que tienes claridad sobre los resultados, te puedes preguntar por las acciones más eficaces y eficientes en función de generar esos resultados. Una vez que tenías eso, el cuarto hábito es: “enfócate en lo que puedes hacer, enfócate en la siguiente acción eficaz y ejecútala de una vez”. Y concéntrate, elimina distracciones por un tiempo determinado, media hora, cincuenta minutos. Enfócate en una sola cosa, ejecútala en función de uno de tus resultados que has determinado que son claves, que son importantes para este día o para esta semana. El hábito #5: “Toma conciencia sobre lo que estás haciendo”. Y te hablaba de cuánto tiempo nos la pasamos en el modo automático, o en donde simplemente estamos reaccionando y realmente no estamos haciendo las cosas de manera consciente. Cómo desde el modo automático muchas veces lo que estamos haciendo no es lo más eficaz, no es lo más eficiente. Y que era clave el tomar conciencia acerca de qué estamos haciendo a lo largo del día para poder de pronto pasar del automático al modo manual, y escoger mejores decisiones sobre qué hacer y qué no hacer. Y básicamente el tomar conciencia depende de que te puedas hacer preguntas de vez en cuando, como por ejemplo: ¿Es este el mejor uso de mi tiempo en este momento?. Lo que estoy haciendo me acerca o me aleja?.


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Avanza a la lámina número 7, y ahí vemos los otros cuatro hábitos que veíamos. El sexto es “Revisar constantemente tus compromisos”. ¿A qué te estas comprometiendo?. ¿Estás sobre-comprometido?. Antes de dar un sí, revisa los compromisos que ya tienes, porque quizás te toca decir “No”, para no quedar mal, y para además no sobrecargarte. El hábito #7: “Simplifícate la vida y elimina lo innecesario”. Recuerda que la clave más importante para que tú logres hacer más y tener tiempo para todo es que logres hacer menos, hacer cada vez menos. Y para poder lograr más haciendo menos, pues tienes que buscar lo de mayor impacto, lo que es vital, lo que es más eficiente, lo que te va a dar mayor valor agregado. Y a la vez tienes que estar dispuesto a eliminar todo aquello que te distrae. Entonces, ve a ver si puedes sacarte cosas, si puedes salirte de determinados compromisos. Cuando te hablo de compromisos, incluyo los compromisos contigo mismo. ¿Realmente tienes que hacerlo o es solamente algo que sería deseable, más no necesario, más no indispensable y en el fondo lo podrías soltar?. Hábito #8: “Bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder”. Y es sobre ese hábito que ahora voy a entrar, como te lo había prometido la vez anterior, en el tema de “Los 4 caminos del tiempo”. Va a tener que ver con éste hábito y lo vamos entonces a refrescar en una de las estrategias que vamos a ver más adelante. Hábito #9: “Desconéctate estratégicamente para renovar tu energía”. Recuerda que no es solo cuestión de tiempo, es cuestión también de energía. De nada sirve tener el tiempo disponible para algo, una reunión, o pasar un tiempo con tu pareja o tu hijo si te estás durmiendo, si no tienes la energía, si estás de mal humor. Entonces no es sólo una cuestión de tiempo, es


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una cuestión también de cuidar tu energía. Y tu energía tiene que renovarse, tu tienes que estratégicamente abrir períodos de tiempo durante el día, durante la semana, durante los meses para poder desconectarte, y refrescarte y renovarte. Vámonos entonces a la lámina número 8. Lo que veíamos entonces era lo último que vimos la semana anterior, que eran cinco pasos para tú poder cambiar hábitos: El primer paso: Identifica un hábito empobrecedor, es decir que te resta poder, que te merma tu capacidad de avanzar, identifica el hábito y conéctate con sus consecuencias. Qué pasa si sigo ese hábito por donde me está llevando y empiezo cada vez más a vivir cuáles van a ser las consecuencias de eso. Para luego en el paso dos identificar que para transformar ese hábito no sólo puedo desear que se vaya. Yo tengo que sustituir hábitos. Entonces ¿Por qué hábito voy a sustituirlos?. ¿Qué nuevo hábito quiero diseñar en mi vida, en mi hacer para potenciar mi éxito?. Y si yo incorporo ese nuevo hábito en mi vida ¿cuáles son los beneficios que eso me va a dar?. Paso 3: Identifica tres acciones específicas para poder implementar ese hábito. El poder implementar ese hábito. El montarte sobre ese hábito requiere ¿qué?. ¿Que compres algo, que investigues algo, que pidas algo a una persona o que prepares algo?. ¿Cuáles son las acciones específicas que tú vas a ejecutar para arrancar la práctica de ese hábito?. Paso 4: Prográmate en positivo. Visualízate. Vete a ti mismo haciendo ese hábito una y otra vez. Usa el poder de la autosugestión, de mentalmente repasar una y otra vez y verte a ti, no solo haciendo el hábito, sino experimentando, disfrutando, gozando de los resultados que ese nuevo hábito trae en tu vida. Y el paso 5, tiene que ver con el condicionarte neuronalmente. Es decir, condicionar tu sistema nervioso para que ese nuevo hábito, o esa nueva acción, ese nuevo comportamiento, pase realmente a ser un hábito. Pase a ser eso que comienzas a ejecutar ahora de manera automática. Y para eso la clave es, por lo menos 21 días, yo sugiero por lo menos 30, pero el mínimo 21 días para poder incorporar ese hábito.


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Ahora vámonos a la lámina número 9, y la pregunta que te tengo es: ¿Lo has puesto en práctica?. Me refiero a, las cosas que hemos visto desde que comenzamos este Programa Internacional de Aprendizaje por Internet ¿Has puesto en práctica alguna de ellas?. ¿Qué has puesto en práctica?. Porque recuerda que es la aplicación del conocimiento lo que tiene el poder, no el conocimiento en sí mismo. El conocimiento, información, es poder potencial. Pero el poder realmente para transformar tu vida, mejorar tu desempeño, aumentar tus ingresos, tus resultados, el tiempo que disfrutas y gozas, tu capacidad para restablecer el balance en tu vida; el poder para lograr cada una de esas cosas viene cuando tú aplicas lo que vas aprendiendo. Entonces, no me escuches pasivamente, espero que estés tomando nota. Además vas a tener acceso a la grabación, vas a tener acceso al material de apoyo. Pero lo más importante es que tú tomes la decisión de aplicar lo que vas aprendiendo. Así sea una cosa hoy, y otra mañana; o una cosa ahora y otra la próxima semana, pero reitero, es la aplicación del conocimiento lo que va a transformar tu vida. Y por cierto, en ese sentido, me encantaría que enviaras un comentario, y es un ejercicio incluso para llevarte a reflexionar y pensar, y si no has puesto nada en práctica a que de verdad lo hagas y luego puedas reportarme. Entonces te pido lo siguiente: Ahora o cuando terminemos, o luego si no has puesto nada en práctica pues sal y mañana mismo pon algo en práctica y luego entonces vuelves aquí. Lo que quiero es que aproveches el vínculo para hacer testimonios que aparece en esta página debajo de la presentación, debajo de donde haces las preguntas “Envía tu testimonio y comentarios”, envíame un comentario acerca de qué has puesto en práctica, cuáles de los aprendizajes han tenido más impacto en ti, cuál de todas estas ideas que hemos venido compartiendo durante el curso (ya vamos para la tercera semana), qué te ha funcionado, qué te ha servido, qué ha hecho una diferencia en ti. Incluso redáctalo en función de antes y después. Cómo era antes, tu cotidianeidad o lo que obtenías, o tus resultados, o tus ventas o tus ingresos o tu relación de pareja o lo que fuera, o tu nivel de estrés; y cómo es ahora después de haber aplica-


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do algunas cosas. Eso como una manera incluso de en cierto sentido, suavemente forzarte a que pongas cosas en práctica. Lámina número 10. Nuevamente nos vamos a concentrar ahora en el tema de las estrategias poderosas para lograr más y tener tiempo para todo. Y para darle contexto al uso, a la aplicación de esas estrategias quiero adentrarme ahora en la lámina número 11, en el tema de “los cuatro caminos”. Avanza de una vez a la lámina número 12 para comenzar a mostrarte este modelo. Este modelo, como ves ahí en la lámina número 12, es una suerte de “X”. Son como dos líneas que marcan continuos. Marcan un elemento en el caso por ejemplo de una vez que abajo a la izquierda, tiene un signo menos y la palabra que aparece ahí sobre la línea es “Trivial”. Luego arriba a la derecha, un signo más y tienes “Vital”. Esa es la línea que marca el continuo entre cuán trivial es algo, y nuevamente por trivial nos estamos refiriendo a aquello que tiene muy poco impacto, poco valor agregado, aquello que no te deja nada, aquello que a veces incluso te resta valor, aquello que es trivial realmente en función de tu vida y de vivir el éxito y una vida plena. Con aquello que es “vital”, nos referimos a aquello que tiene que ver con tu vida, la vida que tú quieres vivir; es decir a tu éxito, tus metas, tus sueños, a lo que tú quieres experimentar y estar disfrutando. Todo aquello que es vital contribuye, le agrega valor a tu vida. De ahí, el signo menos, abajo a la izquierda con lo trivial y el signo más, arriba a la derecha con lo vital. Y luego tenemos la otra línea en donde arriba a la izquierda tenemos tres puntos suspensivos, simplemente para visualmente referirnos a lo no urgente. Aquellas cosas que no son urgentes, si no las haces hoy no importa, puede ser mañana, puede ser después. El no hacer lo ahora no tiene


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consecuencias inmediatas, puede tenerlas después, pero ahora no las tiene, no es urgente. Y abajo a la derecha tienes tres signos de exclamación, marcando lo urgente. Aquello que si no lo haces ahora, tiene consecuencias. Aquello que surge como un fuego que tienes que ir a apagar. Entonces tenemos: Lo vital, lo trivial, lo no urgente y lo urgente. Y de esos cuatro elementos, de esas cuatro características surgen los cuatro caminos. Avanza a la lámina número 13. Nos vamos al primer camino. Es el camino que está hacia la izquierda y que por lo tanto está definido, y uso la metáfora de camino porque es cuando tú estás transitando por tu vida, abajo a la izquierda con el signo menos. Cuando tú estás haciendo cosas, usando tu tiempo en cosas triviales, y que además arriba a la izquierda es “lo no urgente”. Es decir que tu estás matando el tiempo, cuando tú estás haciendo cosas que no son ni urgentes ni vitales; cuando son cosas totalmente triviales y entonces para nada son urgentes. Ahí estas matando el tiempo, el tiempo se te está yendo. Ya vamos a ver algunos ejemplos. Pero vámonos entonces a la lámina número 14. El camino del “Iluso”. ¿Porqué lo del Iluso?. El camino del iluso está marcado por aquellas cosas que abajo a la izquierda con el signo menos es trivial, y abajo a la derecha, esos signos de exclamación, recuerdas que es aquello que es urgente. Entonces, el camino del Iluso es cuando tu tiempo se te va consumiendo por cosas que aparecen como urgentes, son urgentes, es decir, llaman tu atención, demandan tu atención. Sin embargo, no son trascendentes, no le agregan valor a lo que tú estás buscando, no están alineadas con tus metas, con tus objetivos, con los resultados que tú tienes que generar. Entonces el camino del iluso es cuando se te va el tiempo haciendo cosas triviales pero urgentes. Lo llamo el “camino del iluso” porque vivimos en la


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ilusión” de que porque es urgente nos confundimos y creemos que es importante, que es vital. Y no todo lo que es urgente es vital. Tenemos que aprender a diferenciar aquello que es vital, de aquello que es trivial. Vámonos a lámina número 15 y vemos ahora el camino del “Apaga Fuegos”. Es cuando el tiempo tienes que invertirlo en aquello que es, abajo a la derecha, urgente, y arriba a la derecha, aquello que es vital, que te agrega valor. Tu eres un “apaga fuegos” cuando estás apagando esos incendios que han surgido de cosas que nuevamente que la urgencia está determinada por aquello que si no lo haces tiene consecuencias inmediatas. Por eso es urgente. Y además, en el caso del “apaga fuegos” no solo es urgente, sino también es vital. Es decir, es lo urgente y que tiene que ver con tus resultados, tus objetivos, lo que tú estás buscando con tu negocio, tus ingresos, tu calidad de vida. Eso es vital y hay ciertas cosas que surgen como urgentes. Ya vamos a dar ejemplos de cada uno de los cuatro caminos. Ahora vámonos a la lámina número 16. Estamos en el camino del “Líder”. Por líder me refiero a líder de ti mismo, líder de tu propia vida, ese es el liderazgo al que me estoy refiriendo. El camino del líder es cuando tú decides invertir tiempo en aquello que no es urgente. Es decir, que si no lo haces hoy no tendría una consecuencia inmediata, sin embargo, es algo que es “Vital”. El camino del líder es cuando tú inviertes tiempo en las cosas que son no urgentes mas sí vitales. Son vitales, tienen que ver con la construcción de tu futuro, tiene que ver con lo que te nutre, con lo que te enriquece. Sin embargo, es algo que podrías posponer porque no es urgente, no tiene una consecuencia inmediata. Por eso lo llamo el “camino del líder”, porque representa una decisión personal donde tú decides hacer algo por convicción, no porque estás obligado por la urgencia externa, sino por tu propia urgencia interior que te dice: “Yo estoy apasionado por algo, yo estoy comprometido con lograr algo, yo estoy comprometido con elevar mi calidad de vida en tal dimensión de mi vida”.


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Por ejemplo: Yo estoy comprometido con mi salud y mi energía y decido dedicarme tiempo a ejercitarme. Quizás si haces ejercicio hoy o no, no tenga consecuencias, puedes dejarlo para mañana o la próxima semana. Pero si lo haces, definitivamente te agrega valor. Y al hacerlo estás adueñándote de tu vida y de lo que tú quieres. Por eso te constituyes en líder de ti mismo. Lámina 17. Fíjate cómo están ahí entonces nuestros cuatro caminos: El Mata Tiempo, el Iluso, el Apaga Fuegos y el Líder.

Avanza a la lámina número 18, y vamos a dar algunos ejemplos del Mata tiempo. Cuando pasan cosas en las cuales se nos va el tiempo, y a través de las cuales matamos el tiempo, trivialidades (cualquier cosa que sea trivial, a veces algunas llamadas telefónicas que son totalmente irrelevantes, triviales, sobre todo cuando es tiempo de producir, sobre todo cuando estás en el trabajo o en tu negocio y es momento de enfocarte y de avanzar y de producir; o incluso cuando estás teniendo una conversación importante con un amigo o tu pareja y suena tu celular ¿porqué interrumpir esa conversación enriquecedora?. Y la interrumpes por una llamada, que de pronto hubieras perfectamente podido dejar y atenderla después, y luego revisar la contestadora. Hay veces que estamos sin darnos cuenta matando espacios y momentos de tiempo vitales por estar atendiendo lo trivial. La televisión es una enorme fuente de mata tiempo. Y no estoy diciendo que no veas televisión. Sin embargo, si tu quieres enriquecer la calidad de tu vida, y si tú quieres aumentar tu capacidad de generar resultados y acelerar tu progreso hacia cosas que tú quieres, saca la televisión de tu casa, desco-


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necta la televisión o racionaliza el uso de la televisión. No te imaginas la enorme cantidad de tiempo que se le va a la gente de su vida viendo televisión. Hay personas que a veces de manera inconsciente, y no han hecho el cálculo, se les van cuatro o cinco horas al día viendo televisión. Multiplica un promedio de cuatro horas por siete días a la semana. Estamos hablando de veintiocho horas, estamos hablando de tres días completos de trabajo (de una jornada de ocho horas). Es decir que la persona que se le va el tiempo viendo televisión, y tiene un promedio de cuatro horas por día, se le está yendo cada semana el equivalente de tres días de trabajo a tiempo completo, que podría usar para avanzar hacia algún sueño en particular o para disfrutar la vida aún más, o para reconectarse con esas cosas que lo llenan, y lo potencian y le enriquecen su espíritu, o para estudiar algo, o para aumentar sus competencias y conocimientos y su capacidad para desarrollar resultados. O sea, tantos otros usos. Muchas veces se nos va el tiempo en lo que yo llamo “actividades de escape”. Estamos escapando al estrés de nuestra vida, entonces como vivimos tan estresados, es como un péndulo que está en un extremo, el extremo del estrés y de la presión y del apaga fuegos. Fíjate, cuál es el opuesto del mata tiempo, es el camino que está hacia la derecha, es el apaga fuegos. Y si pasamos demasiado tiempo en el apaga fuegos, vamos a tender a irnos al extremo contrario cada vez que tengamos chance para matar el tiempo. Es como decir: “bueno, pero ya mi mente no aguanta más, tengo que desconectarme, tengo que hacer algo”. Lo que sucede es que muchas veces nos ponemos a hacer actividades de escape, actividades vacías para desconectar nuestra mente, pero con cosas que no nos dejan nada. No estoy diciendo que no descansemos. Al contrario, te he hablado de la importancia de cuidar tu energía y de programar espacios estratégicos para renovar tu energía, para regenerarte. Pero hazlo a través de cosas que te nutran, hazlo a través de cosas que te dejen, hazlo a través de cosas que te enriquezcan. No a través de cosas vacías que en el fondo están matando tu tiempo. Y fíjate qué le puede suceder a una persona que pasa demasiado tiempo en el mata tiempo. Si agarras el promedio de tiempo que a esa persona se le va a la semana en el mata tiempo, por ejemplo: 28 horas o 24 horas a la semana ¿Qué pasa si tiene demasiado tiempo ahí?. Su emocionalidad, la forma en que va a empezar a sentirse va a tener que ver con


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decaimiento y depresión. Decaimiento y depresión porque no le estás sumando nada a tu vida, porque se te está yendo el tiempo sin enriquecerte de ninguna manera. Y eso es una fórmula para la depresión y para el decaimiento progresivo. Pasa a la lámina número 19, y vámonos a algunos ejemplos del “camino del iluso”. Es cuando se nos va la ilusión de estar haciendo cosas supuestamente importantes, sólo por el hecho de que son urgentes. Son interrupciones, algunas exigencias de otros. Es decir, cuando otros nos exigen cosas que, nuevamente, en el fondo no son vitales, en el fondo no nos agregan valor, y que por no saber negociar, por decir que sí demasiado rápido y no tener la asertividad suficiente para decir “no”, se nos va el tiempo en cosas que quizás son urgentes para el otro, pero para nosotros no; y a veces ni siquiera para nuestra relación con el otro. A ver, no estoy diciendo de que seas egoísta, y no estoy diciendo que no ayudes a los demás. Cuando tú ayudas a otro es porque tú decides que ese otro es importante para ti, y que por lo tanto el darle ese apoyo pasa a ser también importante. Ahí no estarías en el camino del iluso, ahí estarías en el camino del apaga fuegos, donde has decidido adoptar el fuego de otra persona. Pero es distinto, aquí estoy hablando nuevamente de cosas que son de escaso o de ningún valor agregado, a veces ni siquiera para la otra persona (algunas llamadas, algunos e-mails, reportes, reuniones, esa llamada en el celular que te indicaba antes). Creo que te hablé antes de cómo a veces estamos esclavizados ante la tecnología, y entonces el celular suena y por el hecho de que suene lo atendemos, cuando es muy factible que sea una llamada que en el fondo es trivial y que perfectamente no tendría ninguna consecuencia si no la hacemos ahora y esperamos a más tarde revisar la contestadota de llamadas y ver en ese momento de qué se trataba y hacer lo que había que hacer. Pero no interrumpir nuestro flujo de trabajo, nuestro flujo de productividad, nuestro flujo creativo, o nuestro flujo de estar conectados con otra persona en un momento importante. ¿Qué le puede suceder a alguien cuyo tiempo se le va demasiado en el camino del iluso, haciendo cosas urgentes pero que en el fondo no agregan valor?. Una sensación de estancamiento en tu vida, porque te sientes agotado, porque te sientes que haces mucho pero que no avanzas, no progresas.


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Y en ese sentido también es el experimentar cada vez mayor frustración. ¿Porqué si hago tanto y estoy agotado y estoy cansado al final del día, pero me siento estancado?. Porque estas haciendo cosas, reaccionando ante la urgencia, pero en el fondo haciendo aquello que no te agrega valor, que no te permite avanzar. Lámina número 20 y vámonos entonces con los ejemplos acerca del “apaga fuegos”. El apaga fuegos, nuevamente es cuando tú inviertes tu tiempo, en aquello que es realmente urgente, que de posponerlo implica realmente consecuencias importantes, y que a la vez es de valor agregado para ti, es vital (crisis, ciertos problemas, ciertos proyectos dejados para último momento). Por ejemplo: el ejercicio luego del infarto. Te da el infarto y el médico te dice: “O te pones a hacer ejercicios y cuidas tu salud y tu vida, o ya el próximo infarto no te va a dejar continuar”. Entonces te pones a hacer los ejercicios, porque ahora pasa a ser urgente, eso que siempre ha sido vital. Ahora, ¿Qué pasa si se te va demasiado tiempo en el camino del apaga fuegos?. Vas a experimentar desgaste porque no te estás dando el chance para recuperarte. Y recuerda, el recuperarte no es irte al camino del matatiempo, la verdadera recuperación, como vamos a ver ahora, está en el camino del líder. Y ahora vas a ver porqué. no sólo eso, no sólo desgaste, sino también estrés. Vas a vivir estresado y exhausto de tantos fuegos, de tantas crisis, de tantas urgencias. Y por cierto, cuántas veces lo que aparece en el camino del apaga fuegos, todas esas crisis o problemas o esos proyectos que son dejado para último momento, hubieran sido cosas que si tú las hubieras atendido a tiempo, es decir, si las hubieras atendido cuando no eran urgentes, las hubieras atendido desde el camino del líder, no tendrías que estar ahora apagando fuegos, no tendrías que estar ahora todo estresado atendiendo a eso que simplemente ahora explota en tu vida por el hecho de que no se atendió cuando aún no era urgente.


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Lámina 21. El “camino del líder”, te da poder, te da fuerza para dirigirte hacia tus objetivos y hacia el enriquecimiento de tu vida. Porque ahí es atender todo aquello que es vital, que te llena, te enriquece, pero que no es urgente. Es todo lo que implica preparación, planificación, prevención. Hacer cosas estratégicas, no reactivas. Pensar en función de tu estrategia, analizar qué es lo más eficaz, “cómo puedo optimizar esto”, “cómo puedo mejorar el desempeño de mi negocio”. O sea, todo lo que implica el pensamiento estratégico, el dedicarte a los objetivos de largo y mediano plazo, de tu vida y de tu negocio y de tu trabajo. No sólo a lo que tienes ante ti, a lo urgente. Sino a aquello que incluso es más trascendente, cuidar y nutrir relaciones, desarrollo personal, desarrollo de carrera, recreación, como te decía hace un instante atrás. El recrearte, el tomarte unas merecidas vacaciones, el darte un buen masaje, el leerte un excelente libro para enriquecerte o distraerte es camino del líder, no es mata tiempo, porque está siendo vital para ti, te está llenando y te está enriqueciendo. Nuevamente, en el del líder, en ese camino está tu gran poder. ¿Cómo te puedes experimentar a ti mismo tu vida?. Si decides invertir cada vez más tiempo en el camino del líder, vas a experimentar control sobre tu vida y tu tiempo, vas a experimentar una libertad enorme por sentirte dueño de tu tiempo y de que puedes elegir en qué invertir tu tiempo, y no sólo estarle reaccionando a todas las urgencias que aparecen ante ti. Vas a experimentar plenitud porque cada vez vas a estar avanzando más hacia la vida que quieres. Entonces, gran parte de la clave es ser capaces de dedicarle más tiempo al camino del líder. Sin embargo, ¿de dónde vas a sacar el tiempo?. Recuerda, no hay tiempo para todo. Tienes que sacárselo del mata tiempo, y tienes que sacárselo del iluso. ¿Y porqué del mata tiempo y del iluso?. Porque el apaga fuegos igual tienes que atenderlo, tienes que atender esa urgencia que es vital y que si no la atiendes tiene consecuencias. Entonces ahí no tienes mucha opción. Donde sí tienes la capacidad de elegir es en el camino del mata tiempo y en el camino del iluso.


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Lámina 22. Esa lámina quiero que la uses durante la próxima semana, durante los próximos días. Y usa esa lámina, usa esa idea y ese mismo gráfico. Lo vas a poder imprimir después en material de apoyo, pero lo puedes dibujar en una hoja de papel y usarlo como referencia. ¿Porqué esos signos de interrogación?. Porque lo que te invito es a que la próxima semana vayas tomando conciencia, vayas incluso haciendo una suerte de inventario acerca de en qué se te está yendo el tiempo, en cuál de los caminos se te está yendo más el tiempo. Si tu fueras a darle un porcentaje a cada uno de esos caminos, es decir, fueras a darle del 1 al 100 donde al final esos cuatro números tienen que sumar 100, es un porcentaje. Qué porcentaje de tu tiempo en una semana (no pienses en un día, porque hay días de días, hay días de puro apaga fuegos, o de iluso o de mata tiempo o de líder, o hay mezclas, pero no te vayas a un período tan corto como de un día, vete más a pensar en función de una semana), en una semana típica tuya ¿En dónde se te está yendo el tiempo?. ¿Qué porcentaje de tiempo se te está yendo en el mata tiempo?. Si fueras a darle un porcentaje al camino del iluso, haciendo cosas pero que en el fondo no son vitales, son triviales o de muy poco valor agregado ¿cuánto tiempo se te está yendo en el apaga fuegos, atendiendo lo urgente y vital?. ¿Cuánto tiempo le estás dedicando al camino del líder?. Si lo que te encuentras es que el camino del líder es el que menos tiempo le estás dedicando, ahí tienes una enorme oportunidad de mejoramiento, de mejorar tu desempeño y de mejorar tu capacidad para lograr más y tener tiempo para todo, lograr balance, enriquecerte, vivir con menos estrés. Porque en la medida en que puedas dedicarle más tiempo al camino del líder, más rápido vas a avanzar hacia tus objetivos, y no sólo eso, sino que vas a ir siendo capaz de reducir el camino del apaga fuegos. El camino del apaga fuegos jamás lo vas a eliminar, siempre van a haber urgencias, siempre van a haber crisis, siempre van a haber imprevistos y cosas que son vital atenderlas. El camino de los apaga fuegos jamás va a desaparecer, lo que puedes es reducirlo. Y en cierto sentido, ninguno de los caminos va a desaparecer, siempre va a haber ciertas horas de nuestra semana que vamos a dedicar al mata tiempo, y está bien, es humano. Lo importante es cuidar la proporción y que


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el camino del mata tiempo no sea en demasía, que el camino del iluso no sea demasiado porque además piensa en esto: Cualquier hora, minuto que se te está yendo matando el tiempo o en el iluso, es tiempo que te lo estás robando al camino del líder. No el del apaga fuegos, porque el del apaga fuegos igual lo vas a terminar atendiendo por la urgencia que hay, el fuego que está ahí, que está quemando. Entonces las decisiones que tienes que tomar son en función de qué vas a dejar de hacer en el camino del mata tiempo. Qué vas a dejar de hacer, qué vas a reducir, como vas a frenar aquello que tiene que ver con el camino del iluso. A qué le vas a decir que “no” para luego poder decirle “sí” a aquello que implica transitar el camino del líder y la construcción de lo que tú deseas, de lo que tú quieres. Vámonos a la lámina número 23. Y después entonces de haber visto este modelo de los cuatro caminos del tiempo (el camino del mata tiempo, el del iluso, el del apaga fuegos y el del líder), vámonos a las “Estrategias Poderosas”. Ahora nos vamos a ir paseando por varias estrategias puntuales. Algunas de ellas son cosas bien sencillas, y no por sencillas dejan de ser impactantes, de alto valor agregado. Pero nuevamente, no necesariamente te voy a hablar de cosas muy complejas, porque además yo creo que a veces nuestra gran oportunidad de hacer cambios en nuestra vida está en lo sencillo, en lo simple, en eso que hacemos un pequeño ajuste, un pequeño cambio acá y empezamos a generar una enorme diferencia en nuestros resultados y en nuestra capacidad de experimentar lo que queremos. Eso es lo que estamos buscando. Entonces, voy a compartir contigo 28 estrategias. Varias de esas estrategias te vas a dar cuenta que reiteran algunas de las ideas y conceptos que estuvimos conversando la sesión anterior con el tema de los hábitos. Pues las voy a aprovechar para reforzar en tu mente esas cosas. Porque tienen que ver con los mismos principios, y la idea es que estas estrategias las hagas hábitos. Lo más importante de esto más que la estrategia en sí misma es que tú estés dispuesto a aplicar algunas de estas ideas. Así que a medida que nos vamos paseando a lo largo de es-


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tas estrategias, está pendiente de ver cuál de ellas resuena en ti, cuál de ellas dispara ideas, cuál de ellas te genera la sensación “eso es lo que yo necesito”. Y luego ponla en práctica, eso es vital que lo puedas hacer. Vamos a comenzar con la primera de las estrategias en la lámina 24. Es sencilla pero muy poderosa: “Elimina” Recuerda: ¿Cómo lograr más y tener tiempo para todo?. Aprende a distinguir lo vital de lo trivial. Elimina cosas de ti. Recuerda la primera decisión a evaluar cuando estás decidiendo qué hacer con las cosas que tienes en tu bandeja de entrada ¿lo puedo eliminar?. Elimina. Si tú puedes eliminar, dejar de hacer cosas, estás liberando tiempo, tiempo que puedes invertir en el camino del líder. El eliminar es vital porque además no tiene sentido ponerte a organizar o a planificar, o tratar de manejar o administrar aquello que en primera instancia no deberías estar haciendo porque le agrega demasiado poco valor a tu vida, o a tu trabajo, o a tus relaciones. Entonces, elimínalas, trata de eliminar todo lo que puedas eliminar de tu vida, simplifica. Va un poco con la idea de simplificar tu vida. “Simplifícate tu vida”, lo hablábamos la vez anterior, tiene que ver con ese hábito. Haz de esta estrategia un hábito. ¿Qué puedes eliminar?. Hay mucho que le sumamos a nuestras ideas de cosas que queremos realizar, que son deseos, son intenciones, que son magníficas. Pero ¿sabes qué?. En el fondo son intenciones que sí son deseables, pero son opcionales, no son indispensables, no son necesarias, no son vitales. Entonces elimina lo trivial ¿para qué?. Para que puedas tener más tiempo para el camino del líder.


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Lámina 25. Nos vamos a nuestra segunda estrategia. “Clarifica la VIA del éxito”. VIA = Visión, Impulso, Acción. Lo que quiere decir está atado a lo que hablábamos la vez anterior, y es esa idea central de que tú estás aquí para generar resultados. Entonces, en vez de estarte planificando como decíamos la vez anterior, en vez de vivir tu vida en función de lo que tienes que hacer, vive tu vida en función de lo que quieres lograr, de lo que quieres experimentar, del RESULTADO; en el caso de esta estrategia de la VISION de lo que tu quieres lograr experimentar. Cuál es el QUE, qué quiero, qué quiero lograr, qué quiero experimentar. Eso es lo que tienes que buscar y eso es en lo que tienes que concentrarte. El IMPULSO, se refiere al PARA QUE. Así como Visión tiene que ver con la respuesta a “qué quiero”, cuál es tú visión del resultado que quieres lograr. Impuso es la respuesta al “para qué” lo quiero lograr. Y el para qué apunta a los beneficios, a lo que eso te va a llevar, a lo que eso te va a dar como cosas positivas, o lo que te va a permitir experimentar. ¿Para qué lo quiero?. Qué, Para qué… Luego viene del “Cómo”, la acción. ¿Cómo lo voy a lograr entonces?. Mucha gente tiene la costumbre de preguntarse en la mañana cuando llega a la oficina, o incluso el fin de semana en la casa, la pregunta que le hace a los demás es ¿Qué es lo que hay que hacer?. Y el énfasis es en la acción. No debería ser la primera pregunta a hacernos en el día. La primera pregunta a hacernos es ¿Qué quiero lograr hoy?. ¿Qué quiero experimentar hoy?. Una vez que defines una visión de cómo quieres vivir tu vida, tu día, tu semana, entonces pregúntate y conéctate con el impulso, con las razones, con la pasión, con el entusiasmo que te mueve hacia eso. Y ese es el para qué: las razones. Las razones que te van a impulsar y que te van a dar la fuerza y la motivación para hacer lo que haya que hacer para vivir ese resultado que estás visionando. Luego sí te preguntas sobre el “cómo”, sobre cómo lo vamos a hacer. Pero la acción es la tercera pregunta que deberías hacerte. Primero conéctate con el resultado, luego conéctate con las razones que te impulsan a eso y por último la acción. Por eso llamo a esta estrategia “Clarifica la VIA del éxito”, de-


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fine tu vía de éxito para este día: Cuál es tu Visión, cuál es tu Impulso, cuáles van a ser tus Acciones (el Qué, el Para Qué y el Cómo). Y esa misma idea de VIA de éxito (visión-impulso-acción) la puedes aplicar para cualquier cosa. Para un proyecto ¿cuál es la VIA de éxito para este proyecto?. Vamos a ponernos de acuerdo si estás con un equipo de trabajo o con tu propia familia y el proyecto es unas vacaciones o un proyecto de fin de semana ¿cuál es la visión de lo que queremos lograr y experimentar en este proyecto?. ¿Qué nos impulsa a eso?. ¿Qué nos va a impulsar a dar lo mejor de nosotros en función de lograr eso?. ¿Cómo lo vamos a lograr?. VIA de éxito. Lámina 26 y vámonos a la tercera estrategia: “Cómete ese sapo”. Esto fue una idea tomada de un estupendo libro sobre todos estos temas de Brian Tracey, que en español se titula “Cómete ese sapo”. La idea de Brian Tracey, el concepto es: imagínate que lo que tu tuvieras que hacer hoy o mañana fuera comerte un sapo vivo, por supuesto es algo que debe ser tremendamente desagradable. Pero si lo tienes que hacer ¿qué es lo mejor?. Pues, sal de eso cuanto antes. Sal de lo peor que tengas que hacer durante el día y que no sea opcional, que sea necesario, indispensable y vital hacerlo, sal de eso de una vez. Hazlo lo más temprano en el día. Porque si tú temprano en el día te comes un sapo, y haces lo peor y lo más desagradable, ya saliste de eso y el resto del día lo tienes libre. Entonces ya sabes que lo que te queda para el resto del día va a ser nada, en comparación con lo que ya acabas de lograr. Entonces es una estrategia de productividad, el enfocarte primero en el día de hacer primero aquello que es más retador para ti. ¿Cuál es el sapo para ti?. Eso que va a ser retador, eso a lo que le estás sacando el cuerpo, eso que puede ser que incluso te pueda ser relativamente desagradable, pero que si no es opcional, si es necesario, indispensable, es mejor que salgas de eso de una vez. Cómete ese sapo de una vez.


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Ahora, la contraparte de ésta es la próxima estrategia, la cuatro. Vamos a la lámina número 27, y es la que llamo “Ten un orgasmo productivo”. ¿A qué me refiero?. Bueno, la anterior era: Haz temprano en el día aquello que te sea retador, desagradable o le saques el cuerpo, o le tengas miedo o tengas resistencia. Esa es “Cómete ese sapo”. La cuarta es: Haz temprano en el día aquello que te da placer, aquello que te gusta, aquello que disfrutas y que a la vez es productivo. Aquello que es altamente productivo y que disfrutas. ¿Recuerdas en los cuatro tipos de actividades que vimos en alguna sesión anterior?. Actividades de tipo 1, tipo 2, tipo 3 y tipo 4. Cuando teníamos esa matriz, ese cuatro donde arriba teníamos una carita feliz y una carita triste, y luego teníamos el signo más y el signo menos. Y veíamos que había actividades de tipo 1 (aquellas que te gustan hacer que además te agregan valor, son vitales), tipo 2 (aquellas que te agregan valor, pero no te gustan hacer), tipo 3 (aquello que te gusta pero no te agrega valor) y tipo 4 (aquello que ni te gusta ni te agrega valor). Pues las actividades tipo sapo, serían actividades tipo 2. Te agregan valor, son vitales, las tienes que hacer, son importantes, son trascendentes, pero no te gustan. Cómete ese sapo de una vez, sal de eso, y el día va a ser mucho mejor para ti, mucho más productivo. La cuarta estrategia es el tipo de actividades tipo 1. Aquello que te gusta y además es productivo. Aquello que te gusta y además te agrega valor, además es vital, te permite avanzar o enriquecerte, y que al hacerlo te va a dar una sensación temprano en el día de éxito, de logro, de que ya estás siendo productivo. Y en sí mismo, el haber tenido ese orgasmo productivo, te va a dar el entusiasmo y la energía para continuar tu productividad a lo largo del día.


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Vámonos a la lámina número 28. Y ahí nos conectamos entonces con la quinta estrategia. Aquí voy a pasar rápido por ella ya que esta misma idea es un refuerzo de uno de los hábitos que hablábamos la vez anterior, el tema de “planifícate en función a resultados”. Y aquí yo lo defino, un poco para enfatizar en un concepto particular, como “Define los 5 RAIs del día”. RAI = Resultado de Alto Impacto. La idea entonces es, nuevamente, planifícate en función a resultados. Define cada día en vez de estar planificando las cosas que tienes por hacer ese día o que quieres hacer ese día, primero que nada define los resultados. No cualquier resultado, resultados de alto impacto. ¿Qué son resultados de alto impacto?. Cosas que son vitales, resultados eficaces que están alineados y te van a llevar al logro de lo que tu quieres. Esos son resultados de alto impacto los RAI. Define los cinco, simplemente para darte una referencia de que no te pongas ambicioso a ponerte diez resultados a lograr en un día porque ¿adivina qué?. Primero, van a surgir imprevistos, van a surgir cosas. Pero además estamos hablando de resultados, y quizás lograr un resultado en un día particular puede requerir horas y horas de tiempo, puede requerir múltiples actividades y acciones para lograr ese resultado. Te recuerdo aquí que cuando te hablo de definir resultados de alto impacto y planificarte en función a resultados, un resultado puede ser algo como: “Avanzar significativamente en el proyecto X”, “avanzar en tener lista tal cosa”, “avanzar en la preparación de…”, “avanzar en mi estudio de…”. No necesariamente es completar la meta. Puede ser progresar hacia la meta. Eso en sí mismo es un resultado. Pero nuevamente, no te vayas de ambicioso. La referencia es cinco, o puedes probar con tres, o con siete. Puedes ir probando, pero sí no debe ser un número muy alto, cinco o máximo siete resultados de alto impacto. Luego los jerarquizas por prioridad, luego los ejecutas en orden. Primero el número uno, no pases al resultado 2 hasta que no hayas logrado el resultado 1.


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Lámina número 29. La siguiente estrategia es usar un simple modelo de evaluación de qué cosas puedes hacer, de qué decisiones te hace falta tomar en función de mejorar tu desempeño o de cambiar algo en tu vida. Este modelo no sólo lo puedes aplicar para el tema de la productividad y de lograr más y tener tiempo para todo. Lo puedes aplicar para otras cosas, para cualquier cambio que tú quieras realizar. El modelo lo que dice básicamente hay 4 tipo de decisiones que puedes ejecutar en un momento dado en función de generar un cambio, una mejora o de acercarte hacia lo que tú quieres: 1- Puedes decidir Aumentar. ¿Qué hay que aumentar? ¿Qué tengo que aumentar en función de lograr lo que quiero?. Aumentar se refiere a hacer más, a dedicarle más tiempo; o a aumentar conocimiento, aprendizaje. ¿Qué puedo sumar, qué puedo hacer con mayor frecuencia o dedicarle más horas?. 2- La antítesis de sumar es Reducir, y esa es la otra decisión que puedes llegar a tomar, la segunda. Quizás para lograr lo que tú quieres, no sólo es cuestión de aumentar el tiempo que le estás dedicando a algo, sino que ¿cuántas horas al día tienes? 24. Por lo tanto, la única forma en que tú vas a poder aumentar algo, es que estés dispuesto a reducir cosas. Recuerda, no hay tiempo para todo, más sí hay tiempo para aquello que decidas que realmente es vital. Y en ese sentido a medida que tú vas tomando decisiones como, cuáles son las decisiones acerca de cuáles son las cosas que tú tienes que aumentar, pero también cuáles son las decisiones acerca de aquello que tienes que reducir, tú vas entonces a poder garantizar que el tiempo te está rindiendo en aquellas cosas que son vitales para ti. 3- El tercer tipo de decisión es que quizás para lograr lo que tú quieres, necesitas comenzar a hacer algo. Algo que no haz hecho antes, o que lo hacías antes y tienes tanto tiempo sin hacerlo que es momento de volver a empezar. Como a veces a algunos les sucede, ir al gimnasio, o incluso me sucede a mí. Las últimas semanas han sido tremendamente intensas y además he estado de viaje, y mis rutina se ha vuelto un desastre. Tengo que comenzar nuevamente con mis rutinas de meditación, de trote, de estudio de ciertas cosas. Tengo que


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volver a aterrizar otra vez y adueñarme de esas cosas que son importantes. Prácticamente es volverlas a comenzar porque ya tengo unos cuantos días que no hago algunas de esas cosas que para mí son vitales. 4- La cuarta decisión es para, detente. Déjalo de hacer, elimínalo. Entonces: Aumentar, Reducir, Comenzar, Parar. Usa este modelo. Cuatro decisiones. Quizás para lograr resultados tengas que tomar decisiones de cada uno de esos tipos, o quizás dependiendo de lo que estés buscando sólo aumentar, o reducir, o comenzar o parar, o dejar de hacer o lo que fuera. Pero dependiendo de dónde estás y de las metas que puedas tener o de lo que tú quieras, pues distintos tipos de decisiones van a ser importantes para ti asumir. Pero recuerda esto: Nada cambia hasta que tú decides que cambie, y actúas en consecuencia. Lámina 30. “Conéctate con los beneficios del resultado” Esto va un poco para reforzar, cuando hace un rato estábamos en la estrategia de las VIAs del éxito, te decía visión-impulso. Impulso es el “para qué”, y el para qué tiene que ver con lo que vas a ganar, con el qué es lo que tú quieres lograr realmente al generar ese resultado, tiene que ver con los beneficios. Los beneficios son lo que vas a ganar. Y esta estrategia es muy sencilla: Conéctate durante el día con el “para qué” estás haciendo lo que estás haciendo. Recuerda, el hacer sólo tiene sentido en función de lograr algo que te va a beneficiar y te va a brindar cosas que te van a permitir experimentar y sentirte y emocionarte de la manera en que tu quieres experimentarte, sentirte y emocionarte en tu vida. Entonces, dale sentido al hacer conectándote con el resultado que tú vas a ganar. Un ejemplo que yo uso es, y te lo pregunto a ti: ¿Te gusta planchar?. Lo más probable es que no. Yo le hecho esa pregunta a mucha gente y típicamente la respuesta es “No, a mí no me gusta planchar, me aburre, le saco el cuerpo, sólo lo hago cuando me veo obligado, y si puedo no lo hago”. Pero imagínate tú, no sé cual es tu situación, pero imagínate que


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no tuvieras pareja y que fueras esta noche después de este teleseminario a una fiesta a encontrarte con la persona que te hace latir el corazón en este momento y estás totalmente enamorada de esa persona, y no sólo eso, sino que este momento, esta noche es crucial para ti porque es la noche en que se va a definir la relación entre ustedes. Es más, te lo defino de ésta manera: No sabes dónde vas a amanecer mañana. Y supón tú que en tu casa tu ropa está limpia, pero no está planchada. Tu ropa está totalmente arrugada, tu mejor ropa, con la que tú quieres ir para lucir lo mejor que tu puedas lucir está totalmente arrugada, en tu casa no hay más nadie ¿Qué vas a hacer antes de salir?. Vas a planchar. ¿Porqué?. Porque hay una razón, hay un motivo, hay un para qué, hay algo que te impulsa. Y tú vas a planchar con disfrute incluso, quizás hasta silbando, tarareando una canción, desde el disfrute tú lo vas a hacer ¿porqué?. Porque te estás conectando con lo que vas a ganar una vez que lo logres, una vez que te conectas con los beneficios y lo que te va a brindar eso que estás haciendo. Eso que estás haciendo pasa a tener sentido para ti y por eso lo haces. Lámina número 31. La estrategia número 8. “Concéntrate en el 20/80”, es otra vez el Pareto, es el 20% de las cosas que te van a dar el 80% de los resultados. Ese 20/80 es lo vital. Te decía que lo vital es lo que tiene que ver con tu vida, en relación a la vida que tú quieres vivir, en relación a tus metas, a tus sueños, a tus objetivos o a los resultados que tu tienes que generar. Cuando me refiero a lo vital, me estoy refiriendo a aquello que es vital para el logro de tus objetivos, aquello que es vital para la vida que tú quieres vivir, aquello que es vital para aquello que tú has determinado que es importante para ti (tu salud, tu relación de pareja, tu familia, el tiempo con tu hijo). Es vital, por ejemplo, que tu pases determinado tiempo de calidad con tu hijo o tu hija, vital para la calidad y la vida de esa relación y evitar que eso se deteriore a la larga. Es como una mata, tú tienes que regarla y es vital para su vida. La mata se marchita si dejas de regarla. Eso es algo vital, algo que tiene que ver con tus objetivos, con lo que tú quieres, con lo que tú consideras que es tremendamente importante. ¿Qué es vital?. Eso va a depender de cada quién. Va a depender de tus metas, va a depender de tus objetivos. Lo vital


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es también aquello que es eficaz, aquello que te conecta y que te lleva a avanzar y acercarte a lo que tu quieres. ¿Qué es lo trivial?. Lo opuesto, aquello que en el fondo no te deja nada. Es aquello que es de muy poco valor agregado, que poco le suma, poco enriquece tu vida; o es aquello que es totalmente opcional, que si no lo haces no pasa nada, porque nuevamente muchas veces por hacerlo estamos matando el tiempo, estamos en el camino del mata tiempo. Por ejemplo: El ver televisión, es totalmente trivial, al menos que realmente lo estés haciendo concientemente porque has elegido darte un tiempo, regalarte un tiempo para desconectarte, para refrescarte y para ver algo que realmente te gusta y te interesa. Por ejemplo, hay quienes disfrutan enormemente de los fines de semana, el domingo ver la fórmula 1 por televisión, o hay quienes les interesa ver ciertas series de televisión. Estupendo, no estoy diciendo que no hagas eso, si eso realmente es parte de lo que te gusta, es parte de lo que te entusiasma, es parte de lo que tú disfrutas, y es parte de lo que te renueva, y si enriquece tu energía es camino del líder, no del mata tiempo. Es trivial, y es de poco valor agregado, y es totalmente opcional y nada trascendente en tu vida cuando ni siquiera lo estás disfrutando del todo. Y sigo un poco con el ejemplo de la televisión porque es un ejemplo muy común y muy sencillo. Es cuando de pronto estamos viendo televisión y estamos cambiando los canales y volvemos a cambiar, pasamos cinco minutos en un programa y tres en otro, porque en el fondo no estamos disfrutando de nada, lo que estamos es matando el tiempo, lo que estamos es quizás en una actividad de escape, queriéndonos escapar del estrés enorme que hemos estado viviendo por pasar demasiado tiempo apagando fuegos. Volviendo entonces a la estrategia número 8, nuevamente es buscar cada vez más lo vital, lo trascendente, lo de mayor valor agregado, el 20/80, el Pareto y concentrarte en ello, y pasar cada vez más tiempo en esas cosas porque son las que te permiten acelerar el logro de tus objetivos.


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Lámina 32. Vamos a la estrategia número 9 y volvemos a reiterar lo poderoso que es eliminar cosas, y en este caso las distracciones. Aquellas cosas que te distraen, que te impiden el enfoque apasionado y eficazmente productivo, aquellas cosas que te impiden el avanzar. Estoy hablando de distracciones o interrupciones que pueden ser por ejemplo el Messenger en la computadora. Estás trabajando en una propuesta o escribiendo algo o estudiando algo en la computadora o lo que fuera, o preparando una presentación, y salta un mensajito en la pantalla indicándote que tienes un mensaje de fulano que te está preguntando “¿Sabes qué películas hay hoy en el cine?”. Y de pronto tú estás concentrado en algo que es de alta importancia para ti y surge esa interrupción. Elimina la distracción en sí misma ¿cómo? Desconéctate del Messenger cuando has decidido que te vas a enfocar en algo productivo. Aprende a usar, por ejemplo en los programas de mensajería instantánea, los estados, los mensajes que aparecen de cómo estás (si estás disponible, si estás trabajando, si estás al teléfono, si fuiste a almorzar). Aprende a usarlos para evitar que otros te interrumpan. Porque los otros no saben en qué estás tú. Eres tú el que tienes que tomar el control y tomar las acciones que hagan que otros no puedan interrumpirte, no puedan distraerte de lo que es vital. Porque además sucede algo, tu cerebro tarda un cierto tiempo, unos minutos, como en calentarse a la hora de concentrarte en una actividad, sea esa actividad escribir o crear algo, o estudiar, o hablar, o conversar, o relajarte, o disfrutar algo, o cualquier cosa que tú quieras hacer. Cualquier cosa que requiera de ti energía mental, tu cerebro tarda unos minutos en calentarse y arrancar del todo en función de eso. Si tú ese proceso lo interrumpes, por ejemplo dejas que un mensaje instantáneo surja, un e-mail o una llamada en el celular y decides atenderla sólo porque estás reaccionando ante el timbre del teléfono, y tú interrumpes tu flujo creativo, tu flujo productivo o el momento en el que estás, una vez que pasa la interrupción volver a meterte en ese estado mental óptimo para la productividad va a tomarte nuevamente tiempo, y puede ser agotador, y es totalmente ineficaz. Entonces busca eliminar las distracciones de tu vida. Para eso tienes que primero identificar cuáles son las distraccio-


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nes, en qué cosas se te está yendo el tiempo, se te está dispersando tu capacidad de mantener tu enfoque. Aquello que te distrae es aquello que te hace perder tu enfoque productivo en cualquier momento. Vámonos a la lámina número 33. Estrategia número 10. “Bloquea tiempo para el líder”. Hablamos hace un rato de lo poderoso que es el camino del líder cuando tú decides invertir, cuando tú asumes el liderazgo de tu vida, de tu tiempo y decides invertir tiempo en aquello que no es urgente, mas sí es vital, porque le suma valor a tu vida, te enriquece y te permite avanzar hacia tus objetivos. Y para eso tú tienes que estar dispuesto a bloquear tiempo. A lo que me refiero con bloquear, es en tu agenda, en tu calendario, bloquea tiempo. Haz una cita contigo mismo. Es sorprendente como a la gente le es muy fácil hacer una cita con otra persona, es decir “tengo una reunión con un cliente, a tal hora, tal día”, y de tal hora a tal hora yo tengo bloqueado en mi agenda ese tiempo para esa reunión. O “tal día tengo un almuerzo con fulano”, y ya tengo ese compromiso y surja lo que surja no puedo fallar a ese compromiso. ¿Qué tal si te haces una cita para almorzar contigo mismo? ¿Qué tal si te haces una cita para tener una reunión de negocios o de vida contigo mismo?. Bloquea tu tiempo como si estuvieras bloqueando tiempo para una reunión con otros, para un compromiso con otros. Aprende a bloquear tiempo para ti, para invertirlo en el camino del líder. Porque si tú no bloqueas ese tiempo, ese tiempo va a ser tomado por otras cosas que muy factiblemente van a ser urgentes, o van a aparecer como urgentes y que puede ser que sean vitales, pero también puede ser que caigan en el camino del iluso, en donde no son para nada de valor agregado para ti, y de alguna manera te están distrayendo y te están robando tu tiempo. Entonces, bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder.


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Lámina número 34. Es una cita de Charles Buxton donde dice “Nunca vas a encontrar tiempo para nada. Tú tienes que crearlo”. Bloquea ese tiempo, eres tú quien tiene que bloquearlo de manera asertiva para poder contar, crear el tiempo para dedicarte a aquellas cosas que entran dentro del camino del líder. Lámina número 35. Para eso, en relación a eso, “Negocia tu aislamiento productivo”, es la estrategia número 11. Y a lo que me estoy refiriendo con esto es a que, de pronto, para tú ser capaz de contar con ese camino del líder y de bloquear eso en tu agenda, tú tienes que prever que otros van a estar también posiblemente demandando tu tiempo en ese momento. Supón que tú has decidido bloquear tu tiempo para dedicarte al camino del líder. Es decir, para dedicarte a algo que tiene que ver con tus metas, tus objetivos, tu futuro, tu enriquecimiento, tu aprendizaje, tu desarrollo de competencias, o simplemente para descansar realmente y relajarte y reconectarte y renovar tu energía. Quizás tú tienes que negociar con alguien para pedirle ayuda y decir “por favor, mañana de tal hora a tal hora, no me interrumpas” o “necesito que te encargues de…”. O por ejemplo, yo a veces necesito negociar con mi esposa cierto tiempo para que ella se encargue de Maya, de nuestra hija, para que yo pueda tener un tiempo para mí. Y si no lo negocio con ella, puedo tener la ilusión de que “el sábado a la mañana o el domingo a la mañana le voy a dedicar a tal cosa” o “el domingo a la mañana me voy a dedicar a leer este libro que tengo tanto tiempo que no he leído y estoy pendiente por leerlo” o lo que fuera. Y llega el domingo a la mañana, y si yo no he negociado el que los otros me dejen en paz, es posible de que me encuentre con que tengo a mi hija montada encima, o que se inventó un desayuno de última hora, o lo que fuera. Y lo mismo puede suceder con tus compañeros de trabajo, en la oficina, o hasta incluso a veces con tus clientes o tu asistente o la gente que está contigo. Pide ayuda, negocia de antemano para que puedas contar realmente con ese tiempo.


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Yo lo llamo el “aislamiento productivo” porque el camino del líder a veces es un camino que es para estar contigo. A veces puede ser compartido con otros, pero muchas veces tiene que ver contigo mismo. Entonces a veces es que otros te dejen en paz, tu puedas aislarte para producir, para avanzar. Vámonos a la lámina número 36. La estrategia 12 es “Usa el poder del SI y del NO”. Reiteramos, una idea que vimos en la primera sesión. El poder de clarificar las cosas que realmente quieres y aquellas cosas que son vitales para ti, y a eso le dices que SI. Y como tienes un “si” poderoso y claro dentro de ti, eres capaz de decirle NO a todo aquello que te distrae y te roba tiempo para dedicarle a todo aquello que es vital. Las decisiones acerca de todo aquello a lo que le dices que SI y a lo que le dices que NO, son unas de las decisiones más cruciales en lo que a lograr más y tener tiempo para todo se refiere. Porque, nuevamente, no hay tiempo para todo, y la forma en que tú puedes garantizar que lo que se vaya a quedar por fuera sea lo menos importante y que lo que quede por dentro (por dentro de tus 24 horas al día y tus 7 días a la semana) sea lo más importante, lo más vital, lo de mayor valor agregado, es que tú concientemente le digas SI a lo vital y NO a lo trivial; SI a lo que contribuye con lo que tú quieres, NO a lo que te distrae, a lo que te roba tiempo. Entonces usa ese poder. No dejes que el Si y el No se te vayan en automático y te encuentres diciendo demasiados “sí”, y en el fondo, si tú le estás diciendo “sí” a algo trivial, aunque no lo quieras, le estás diciendo “no” a algo vital. Porque date cuenta de esto: Aquello que tú dejes de hacer, va a determinar lo que tú vas a poder hacer. Porque hay sólo 24 horas al día, no tenemos tiempo para todo, y tienes que estar dispuesto a decirle “no” a ciertas cosas para luego poder decirle “sí” a aquellas que son realmente trascendentes. Usa ese poder. El poder del SI y del NO.


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Vámonos a la lámina número 37. Estrategia 13. “Clarifica las consecuencias”. Lo urgente es vital cuando tiene consecuencias. Es decir, cuando el hacerlo o no hacerlo genera una consecuencia, tiene un impacto, y ese impacto es algo que tú no estás dispuesto a vivir. O al revés, pues el impacto puede ser positivo, más bien es un impacto que tú estás determinado a vivir. Sea como sea, si lo que tú tienes ante ti para hacer, de no hacerlo, eso genera unas consecuencias, y esas consecuencias son inmediatas, eso es urgente. La urgencia viene determinada cuando hay consecuencias inmediatas. Ahora, esas consecuencias pueden no tener nada que ver con lo que tú en el fondo estás buscando, pueden no tener nada que ver con lo que tú realmente quieres. O sea, para usar un ejemplo sencillo, vamos a suponer que ahora nos estamos extendiendo en este teleseminario, ya son las 9.18, estamos 18 minutos por sobre la hora. Y supón que tú hubieras querido que termináramos a las 9 en punto porque a las 9 comienza tu serie favorita en alguno de estos canales que se ven en todo Latinoamérica, Sony Entertainment Televisión, por ejemplo. A las nueve está tu serie favorita y resulta que tú querías que termináramos, y eso pasa a ser urgente a las 8.55, y a las 9.00 de la noche pasa a ser ultra urgente en el sentido de que si no lo haces va a tener una consecuencia, te vas a perder el capítulo de hoy de tu serie favorita. Ahora, esa consecuencia no necesariamente es vital en el sentido de qué es lo que más te va a agregar valor esta noche ¿el ir a ver tu serie favorita o el quedarte aquí conmigo escuchando estas ideas, reflexionando sobre tu propia vida, tomando decisiones sobre las cosas que tú puedes hacer para empezar a generar mejores resultados y tener una mejor experiencia de vida? ¿Dónde está el mayor valor agregado?. Entonces, ambas cosas tienen consecuencias. Si tú decides irte a ver la serie a las 9.00 de la noche y trancas tu computadora, va a tener la consecuencia de no poder seguir escuchando el teleseminario. Si decides escuchar el teleseminario, tienes la consecuencia de perderte la serie ¿Cuál es la consecuencia que mayor valor agregado va a tener? ¿Cuál es la consecuencia que tú eliges en este momento que sea vital para ti?. Repito, vital no es cuestión de vida o muerte. Vital es una manera de referirnos a lo que tiene que ver con la vida


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que tú quieres vivir realmente. ¿Qué se acerca más a la vida que tú quieres vivir realmente?. ¿La posibilidad de potenciarte en función de adueñarte mucho mejor de tu tiempo y de tu capacidad de generar resultados o ver un programa que en el fondo, desde el punto de vista de la perspectiva global de tu vida pasa a ser trivial?. Trivial, porque la consecuencia que tiene el perderte ese capítulo, al final no va a hacer ninguna diferencia en tu vida real. ¿Cómo saber si algo es realmente vital o no?. Pregúntate por sus consecuencias. Si sus consecuencias son triviales, eso es trivial. Si sus consecuencias son de alto impacto, eso es vital. Esa es una manera sencilla de clarificar eso, y la estrategia lo que busca es ayudarte a tomar mejores decisiones en el día acerca de cuál es el mejor uso de tu tiempo. Pregúntate por las consecuencias cuando estás a punto de hacer algo, y tienes el chance de decidir entre hacerlo y no hacerlo, hacer esto o hacer lo otro. Pregúntate por las consecuencias de hacer uno y de dejar de hacer lo otro, o viceversa. Con el ejemplo que te ponía del programa de televisión ¿qué prefieres, la consecuencia de perderte el capítulo o la consecuencia de perderte la oportunidad de aprendizaje?. Tú elijes. Pero lo que te va a permitir elegir es clarificar las consecuencias acerca de las cosas. Vámonos a la lámina número 38. Estrategia número 14. “Hazte preguntas poderosas”. Tiene que ver con el hábito que hablábamos la vez anterior de tomar conciencia a lo largo de tu vida. Salirnos del modo automático, pasar al modo manual, poder tomar mejores elecciones acerca de en qué estar usando nuestro tiempo. Recuerda esta idea básica: No es posible administrar el tiempo, la administración del tiempo es un concepto errado. No podemos hacer nada con el tiempo realmente en función de administrarlo o modificarlo. El tiempo es totalmente neutral, no le importa lo que tú estés haciendo, cuál es tu humor, no importa. El tiempo simplemente pasa, avanza, continúa. Así como está continuando ahorita, esta noche. Lo que nosotros podemos hacer es decidir qué hacer o qué dejar de hacer en el tiempo que tenemos. Y para eso toma conciencia ¿cómo?. Haciéndote preguntas poderosas a lo largo del día. Te decía en la sesión anterior, por lo menos tres


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veces al día haz algo, ponte un papel frente a tu computadora, en tu sitio de trabajo o en un espejo, algo que tu veas con cierta frecuencia y que de vez en cuando a lo largo del día te recuerde hacerte ciertas preguntas que te ayuden a tomar conciencia, a tomar mejores decisiones acerca de qué hacer y qué dejar de hacer. Preguntas como por ejemplo esas que ves ahí: ¿Me está alejando o me está acercando? Lo que estoy haciendo ¿me aleja o me acerca de lo que yo quiero?. Otra pregunta que puedes usar es ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo?. ¿Es este el mejor uso de mi tiempo en este momento? ¿Si o no?. La tercera ¿Estoy inventando para no hacer lo vital? ¿Estoy inventando cosas, me estoy distrayendo para no ponerme a hacer lo que es realmente trascendente?. Sabes, así como cuando tienes una cosa realmente importante que hacer, y justo en ese momento se te ocurre que el mejor uso de tu tiempo es: ordenar tu escritorio. Mentira. Ordenar tu escritorio es algo que tu tienes que hacer que en ese momento pasa a ser trivial. Puede ser que tu escritorio se a un desastre y tengas que eventualmente ordenarlo, pero ante el compararlo a algo que quizás es tremendamente importante, algo que incluso te va a llevar a aumentar tu rendimiento o a aumentar tus ingresos o a aumentar tu cartera de clientes, o lo que fuera; el ordenar tu escritorio es totalmente opcional, lo puedes igual hacer mañana o la próxima semana, total ya has pasado meses con tu escritorio hecho un desastre. Entonces, no te pongas a hacer cosas, a inventar cosas como para escaparte del hecho de que tienes que hacer algo que es realmente vital, por más que le estés sacando el cuerpo. Esta estrategia es “ayúdate con preguntas”. Estos son simples ejemplos, puedes usar, puedes diseñar, emplear otro tipo de preguntas. Pero el punto es, toma conciencia, elige mejor acerca del mejor uso de tu tiempo.


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Vámonos a la lámina número 39. Estrategia número 15. “Sácalo de tu mente”. Tiene que ver también con otra de las cosas que hablábamos en la sesión anterior, y era el pensar fuera de tu cabeza. Registra todas tus ideas en algo fuera de tu cabeza, fuera de tu mente, sea en papel, sea en la computadora. Usa listas, listas para procesar, listas de cosas por hacer. Pero recuerda que al final lo clave es que te empieces a planificar no en función de esas listas. La idea de las listas por hacer es más para sacar esas cosas de tu cabeza y luego poder analizarlas, ver el Pareto, ver adónde está aquello que más te va a agregar valor, aquello que en el fondo es totalmente opcional y trivial. Pero recuerda que lo más importante es que tú puedas planificarte en función a resultados. Usa también listas para planificarte en función a resultados. Piensa en papel o piensa fuera de tu cabeza, acostúmbrate a andar con una libreta pequeña que puedas colocar dentro del bolsillo de tu chaqueta, o del pantalón, o de la blusa, o en tu cartera, o el maletín, y que tengas fácil acceso y puedas registrar tus ideas. Una cosa que yo he usado últimamente, ya tengo quizás un año con un nuevo modelo de celular, que tiene una función que me permite grabar notas de voz. Yo le doy a un botón y simplemente grabo un recordatorio para mí mismo, y eso es algo que he estado usando muchísimo. Claro, la clave está en que después tengas el hábito de escuchar esas notas de voz, no que las grabes y pasen semanas y digas “ops ¿qué fue lo que yo registré ahí?”. Te decía entonces que estaba usando lo del celular y lo del registro de las notas. Es otra manera de sacar las cosas de tu cabeza y de no desgastarte y estar generando tensión y ansiedad tratando de recordar todo, manteniéndolo dentro de tu cabeza, dentro de tu mente. Entonces, sácalo de tu mente.


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Lámina número 40. Vámonos a la estrategia número 16. “Evalúa, aprende e incorpora”. Muchas veces se nos va el tiempo en automático. A veces tenemos que pasar al modo manual para tomar mejores decisiones. Para eso usa esta estrategia. Cada día al final del día o al menos cada semana, date un tiempo para evaluar qué tal te fue, y para aprender a incorporar nuevas decisiones, nuevos hábitos, nuevas acciones en tu cotidianeidad, en cómo haces las cosas. De forma tal de que vayas aumentando tu desempeño y vayas mejorando. Ve aprendiendo de tu propia experiencia. Y usa preguntas como las que aparecen ahí. Por ejemplo: Estás al final del día, pregúntate: ¿Qué te robó tiempo hoy? ¿En qué se te fue el tiempo hoy que al final sentiste que fue tiempo robado, que al final sentiste que fue mata tiempo o iluso, al final sentiste que en el fondo no fue productivo? ¿Qué te lo robó?. Identifícalo. ¿Es algo que puedas eliminar después?. No sólo te preguntes por qué te robó el tiempo, pregúntate también la segunda pregunta ¿Qué te permitió optimizar el tiempo? o ¿Qué te permitió hacer un mejor uso del tiempo o un buen uso del tiempo?. ¿Hubo algo hoy que te permitió hacer un uso productivo del tiempo? ¿Hubo algo hoy donde te experimentaste enfocado y avanzando hacia lo que tú querías?. Toma conciencia de eso también. No sólo de lo que te roba tiempo, sino también de lo que te permite concentrarte, enfocarte y avanzar. Toma conciencia para que puedas, lo que te robó tiempo eliminarlo, y lo que te permitió enfocarte y optimizar tu tiempo repetirlo, hacerlo más. Y ahí va la tercera pregunta: ¿Qué vas a hacer diferente mañana para ayudar a que aquello que te resta tiempo este menos en tu vida, y para ayudar a que aquello que te brinda tiempo de calidad, tiempo productivo, se siga repitiendo en tu vida?.


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Lámina número 41. Estrategia 17. Eso ya, reiterando lo que vimos en la sesión anterior con respecto al hábito de tocar las cosas una sola vez. Es la misma idea: “Tócalo una sola vez”. Lo hablamos incluso al principio de esta sesión. Toma una de esas cuatro decisiones al momento de tomar las cosas. Decide si lo vas a eliminar; sino ve a ver si puedes delegarlo o pedir ayuda a alguien con ello; si no es así evalúa si este es el momento de accionar o de tomar acción sobre eso, si es corto hazlo ya, sal de eso; y sino toma la decisión de diferirlo, pero lo haces de una manera deliberada conciente y lo programas entonces para el momento en que mejor sea el chance para hacerlo. Lámina 42. Estrategia número 18. “La regla de los 2 minutos”. También nos referimos en función a esa misma estrategia que veíamos antes. La regla de los dos minutos se refiere nuevamente a que cuando estás evaluando qué hacer con algo, si el hacer, la acción que tienes que hacer con eso es corta, es de dos minutos, es algo rápido (dos minutos es una referencia, puedes usar la regla de los cinco minutos si es lo que te funciona a ti), si es corto el tiempo que eso requiere, hazlo de una vez. Vas a gastar mucha más energía si lo pospones y vas a liberar enorme energía mental si sales de eso de una buena vez.


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Lámina número 43. Estrategia 19. “Flexibiliza tu acción”. ¿A qué se refiere esto?. Esto se conecta con el tema de los resultados. Estamos aquí para generar resultados. Planifica en función a resultados. Identifica tus RAIs del día (Resultados de Alto Impacto). Y una vez entonces que tienes tus resultados claros, o tu VIA al éxito, tu visión de resultados, tu impulso y luego tus acciones, flexibiliza tu acción. Lo que quiere decir es que como estamos en función de resultados, puede haber múltiples maneras de generar resultados. No siempre tenemos que hacer lo que tenemos previsto hacer, para generar un resultado. Una vez que identificamos el resultado que queremos lograr, podemos preguntarnos: ¿Habrá una mejor manera de hacer este resultado? ¿Habrá una manera más fácil? ¿Habrá una forma que me tome menos tiempo para lograr ese resultado?. Puede que sí. Flexibiliza tu acción. Lo importante es el resultado, no la acción en sí misma. Ejemplo: Tu resultado es aumentar tu salud y tu desempeño físico, tu rendimiento, tu energía, tu vitalidad. Una posible acción es ir al gimnasio. Pero si hoy no puedes ir al gimnasio porque está lloviendo, hay tráfico o no te da el tiempo para ir al gimnasio, flexibiliza tu acción. Lo importante no es el gimnasio en sí mismo, es el resultado por el cual estás yendo al gimnasio. Si no puedes ir al gimnasio, flexibiliza la acción. ¿Hay otra acción que tú puedas hacer en función de ese mismo resultado?. Busca qué otra cosa puedes hacer. Y ese poder surge cuando primero que nada, has clarificado el resultado y has planificado en función a eso. Ahí se te abre el repertorio de cosas posibles, a través de las cuales puedes acercarte al mismo resultado.


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Lámina número 44. Estrategia número 20. “Combina actividades”. ¿Te acuerdas que te decía de que tu mente, tu cerebro, tarde un tiempo unos minutos como en calentarse y entrar en modo de crear, de pensar, de escribir, de responder, de procesar e-mails o lo que fuera?. Si tú combinas actividades que son similares, que son las mismas, que se parecen, por ejemplo: una aplicación de esta estrategia que es clave para una función como puede ser la de ventas, donde parte de las actividades que tú tienes que hacer en relación a tus ventas es hacer llamadas para clarificar prospectos o para establecer reuniones o presentaciones; trata de combinar esas actividades y hacerlas en un mismo bloque de tiempo todas seguidas. Es decir “mañana en la mañana, de tal hora a tal hora, voy a hacer todas mis llamadas del día”, y luego “de tal hora a tal hora voy a dedicarme a responder e-mails”. Y entonces me dedico en un bloque de tiempo determinado a hacer un mismo tipo de actividades. Esa es una manera de aplicar esta estrategia. Otra manera de aplicar esta estrategia es, por ejemplo: si tengo que dirigirme a un sitio, y sé que voy a invertir un tiempo en el traslado (bueno, de hecho nunca sabemos cuánto tiempo vamos a invertir, a veces nos encontramos con un accidente de tránsito, y pasamos mucho más tiempo de lo que esperábamos). Aprovecha, llévate un I-Pod, llévate un CD si puedes o un discman o un walkman y pon algo ahí que te permita enriquecerte. A medida que estás teniendo acceso a los MP3 de este teleseminario, baja estos MP3 a tu computadora, quema un CD con estos y si tienes un I-Pod o un reproductor de MP3, pásalos a tu aparato de manera de que puedas aprovechar eso. Y ahí también estás combinando actividades. Otra manera, otro ejemplo es: Quieres hacer ejercicio, pero a la vez quieres pasar tiempo de calidad con tu pareja. Invítala a que vayan a hacer ejercicio juntos, vayan al gimnasio juntos, salgan a trotar o a caminar juntos. De manera de que puedan en ese mismo tiempo hacer dos cosas: invertir tiempo de calidad entre ustedes, tener una buena conversación, pero a la vez estar enriqueciendo su propia salud, su propia dimensión física.


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Lámina número 45. La estrategia 21 “Enciende tu energía”, tiene que ver con el tema, como te decía al principio de hoy cuando estábamos refrescando las cosas de la vez anterior: No es sólo cuestión de tiempo, es cuestión de energía. De nada sirve tener el tiempo si tu energía está por el piso. Entonces activa tu energía, busca cosas que puedan elevar tu energía. Y por energía incluye no sólo la energía física, sino también la energía mental. Por energía mental y emocional me refiero a ¿Estás deprimido? ¿Estás triste? ¿Estás ansioso?. Esos estados mentales, esas emociones, tienen una energía muy distinta a la energía del entusiasmo, de la determinación o del sentirte que estás alerta o determinado a lograr un resultado. Son energías muy diferentes. La estrategia es que reconozcas que más allá de si tengo o no tengo el tiempo, es cuánta energía tengo para aprovechar el tiempo que tengo. Busca cosas que enciendan, que activen tu energía. Yo tengo un reporte, algunos de ustedes quizás lo tendrán de cuando se suscribieron a mi boletín electrónico “Pasión en Acción”. Si no lo tienes, no te preocupes, se los voy a enviar. Hay un reporte que yo tengo llamado “20 poderosas maneras para aumentar tu energía”. En los próximos días lo voy a poner disponible también para aquellos que no lo tengan, y puedas de ahí tomar ideas para aplicar el principio detrás de esta estrategia: Lo importante que es encender tu energía en función de aprovechar tu tiempo al máximo. Vámonos a la lámina número 46, y nos da una estrategia que muy pronto vamos a aplicar, en apenas unos minutos y es “Regálate un descanso”. Y está asociado al tema de la energía, y de que a veces lo que te va a permitir activar tu energía es descansar, es refrescarte, es renovarte, es darte ese tiempo para soltar y recargar baterías. Recargar esas pilas que te den la energía para volver otra vez a lo que más quieres lograr, a lo que más quieres hacer, a lo que más quieres disfrutar.


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Creo que lo comenté la vez anterior, pero lo vuelvo a repetir. Uno de los hábitos que yo he desarrollado y que para mí pasa a ser parte vital de cada día, parte importante, necesaria, indispensable e insustituible, es el tomarme una siesta usualmente de 15 o 20 minutos, yo la llamo un “Power Nap”, una siesta potenciadota, una siesta poderosa. Y yo, dependiendo por supuesto de si estoy viajando o no estoy viajando, de si tengo conferencias o no tengo conferencias, pero cada vez que puedo, típicamente en algún momento de la tarde me desconecto 20 minutos, no importa lo que haya que hacer. ¿Porqué?. Porque sé que esos 20 minutos van a recargar mis pilas y luego voy a poder concentrarme nuevamente en lo que tengo que hacer con mucha mayor fuerza. Estamos acercándonos a nuestro final de hoy, de esta sesión larga y poderosa, pero que espero este siendo para ti bien enriquecedora. Lámina 47. Estrategia 23 “Planifica la renovación estratégica”. Va asociada y es un poco en línea con eso que hablábamos antes de “bloquea tiempo para el líder”. Recuerda que es también una decisión de liderazgo personal, una elección de poder el planificar, el bloquear tiempo para renovar tu energía. Y por eso esta se llama “Planifica la renovación estratégica”, todo aquello que a su vez pueda ayudarte a reconstituir, a recuperar, a reactivar esa energía que es vital y necesaria para aprovechar el tiempo, sacarle el jugo a la vida. Lámina 48. Estrategia 24 “Enciende el moméntum”. Moméntum es una palabra del latín, pero se refiere a esa inercia positiva de cuando algo ya ha entrado en movimiento. Y una vez que algo entra en movimiento es mucho más fácil que se mantenga en movimiento, a que se detenga. Imagínate algo así como que tú tienes que empujar un carro. Al principio implica un esfuerzo enorme, pero una vez que empieza a agarrar velocidad y aceleración, mantenerlo en movimiento pasa a ser mucho más sencillo, y más bien tendría que haber otro esfuerzo enorme adicional para poder frenarlo


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nuevamente. Y esto quiere decir que puede ser que tú te encuentres parado, estancado en ciertas cosas en tu vida, ante las cuales has querido lograr cosas, hacer cosas, pero no las has hecho. Enciende el moméntum ¿Cómo lo enciendes?. Haz algo ya, ahora, mañana, en cuanto terminemos esta noche, en función de eso. ¿Quieres algo?. Haz algo. ¿Quieres lograr algo?. Haz algo. Lo que sea, por pequeño que sea, pero que te permita pasar la línea de no haber hecho nada por eso a haber comenzado a hacer algo por eso. Así sea una acción sencilla, así sea escribir un e-mail, así sea buscar algo en Google, en Internet, así sea llamar a alguien, escribir algo, buscar un libro en tu biblioteca que vas a leer. Pero sea cual sea, haz una acción por simple y simbólica que pueda ser, que te permita pasar de la no acción a la acción, en función del resultado que tú quieres. Y de esa manera encender el moméntum. Porque en la medida en que le des más energía a ese moméntum, es decir, que te pongas a hacer cada vez más cosas por eso que tú quieres, te va a ser cada vez más fácil mantenerte en movimiento acercándote a tu objetivo, que frenarte. Lámina número 49. Vamos a nuestra estrategia 25. Y va asociada a eso que hablábamos hace dos semanas atrás de la Ley de Parkinson, y yo llamo aquí a esta estrategia “Productividad contra reloj”. Y juega con decir: “tengo que lograr un resultado hoy”. Supón tú que estamos en el día y quieres lograr un resultado (hacer un informe, hacer una presentación, escribir algo o generar una tormenta de ideas acerca de un proyecto que tú quieres, o lo que fuera), algo que tenga que ver con producción, con trabajo. Tú puedes decir: “Me voy a bloquear un tiempo, me voy a poner contra el reloj”. Ponte un reloj, si es necesario incluso puedes usar tu celular y lo programas para que suene tu alarma en 30 minutos o en 50 minutos, o usas un reloj en la computadora, o usas un reloj de cocina o lo que fuera. Ponte un tiempo. En este ejemplo que estoy poniendo, 50 minutos, y enfócate durante esos 50 minutos a avanzar y a tratar en lo posible de completar ese resultado que estás buscando, de ser posible, si es un resultado que evidentemente puede ser completado en un tiempo determinado. Por ejemplo, en mi caso, a veces yo escribo artículos o yo escribo mis libros, o un capítulo, es jugar con decir “tengo 50


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minutos para escribir un artículo”. Ni un minuto más, pongo un reloj y me concentro en eso y luego me doy tiempo de descanso. Y es jugar con esa Ley de Parkinson que dice de que las actividades van a extenderse para llenar el tiempo que tú tengas disponible. Si yo tengo toda una tarde para escribir un artículo ¿adivina qué?. Me va a tomar toda la tarde escribir el artículo. Pero si yo juego con esta productividad contra reloj y digo: “No, me voy a retar y voy a ponerme 50 minutos para escribir el artículo”; de pronto me sorprendo en el minuto 35 diciendo “Ya terminé, ya tengo mi nuevo artículo”. Y lo pude hacer porque apliqué ese principio de la Ley de Parkinson a mi favor. Lámina número 50. La estrategia 26, yo la llamo “La cosa se logra PAFIto a PAFIto”. ¿Qué es PAFIto?. Es simplemente una manera simpática de referirte a la Próxima Acción Física Independiente (PAFI). ¿A qué se refiere esto?. A que cualquier resultado, cualquier proyecto que tú tengas por realizar, cualquier meta, va a requerir de acciones sencillas, simples. Y son las que yo estoy llamando la acción física independiente. ¿Qué es una acción física independiente?. En este caso ¿Cuál es la Próxima Acción Física Independiente que tú puedas realizar en función a algo?. Trata de identificar la acción más sencilla posible, más tangible posible que tú puedas realizar para avanzar hacia algo, y que sea una acción concreta. Por eso lo de física. Déjame diferenciarlo con un ejemplo muy cotidiano: Hace ya tiempo atrás en la cocina de mi casa se había quemado una lámpara. Uno de los bombillos de una lámpara estaba quemado, y cada vez que yo entraba a la cocina y era de noche decía “Hey, tengo que cambiar el bombillo, tengo que cambiar la lámpara”. Resulta que pasaron meses y el bombillo seguía sin cambiarse. ¿Porqué?. Parte de la cuestión estaba en que cambiar el bombillo no era la Próxima Acción Física Independiente de ese proyecto. Resulta que cambiar el bombillo era un proyecto en sí mismo, un proyecto en el sentido de que requería distintos pasos. ¿Cuál era la Acción Física Independiente?. No fue hasta que yo me pregunté ¿Qué es lo próximo simple y sencillo que hacer para avanzar hacia el resultado de que el bombillo esté cambiado y la lámpara tenga toda la luz?. La Próxima Acción Física Independiente era, primero que nada, buscar una escalera que no tenía (tenía que pedírsela a


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un vecino), para luego montarme sobre la escalera, desmontar el bombillo (porque tenía que ver los datos del bombillo), para luego ir a una ferretería y comprar ese bombillo, para por último venir, subirme nuevamente a la escalera y cambiar el bombillo. Aquí estoy haciendo un ejemplo de algo muy sencillo y muy trivial. Pero cómo muchas veces pensamos demasiado en abstracto (por ejemplo cuando decimos “tengo que cambiar el bombillo”), y no nos estamos refiriendo a una acción física concreta y sencilla que podamos realmente ejecutar. Y “tengo que cambiar el bombillo” no estaba dándole una instrucción clara a mi cerebro de cuál era la Próxima Acción Física Independiente. Yo no podía llegar a tener el bombillo cambiado hasta que yo no, primero, buscara una escalera. La Primera Acción Física Independiente era ir donde el vecino y pedirle una escalera prestada; y no fue sino hasta que identifiqué esa Próxima Acción Física Independiente. Independiente se refiere a que no depende de otras cosas. Me explico. Otra acción física era el subirme, era el desmontar el bombillo quemado y ver sus características para comprar el otro. Esa era otra acción física, pero no era una acción física independiente, porque esa acción dependía de que yo tuviera una escalera. Entonces tenía que ir para atrás hasta llegar a la Próxima Acción Física Independiente: Eso sencillo, concreto, rápido, simple, que sí puedes hacer, y que no depende de nada más, y que por lo tanto es lo próximo inmediato a tú ejecutar para avanzar hacia el resultado que tú quieres. Entonces, la idea de esta estrategia es que pienses en que las cosas se hacen PAFIto a PAFIto; en que un proyecto, por grande que sea tú avanzas hacia él en la medida en que vayas identificando aquellas acciones físicas independientes que son las que te permiten continuar en movimiento hacia eso que tú estás buscando.


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Lámina 51. Vámonos a la penúltima de nuestras estrategias de esta noche: “Madrúgale a la vida”. Y sé que para algunas personas genera reacción ¿Madrugarle a la vida y levantarme más temprano?. Sé que hay personas que ya de por sí se levantan bien temprano, pero te lo digo por experiencia propia. Naturalmente yo no era una persona de levantarme temprano, no era una persona mañanera; o sea, no era que me levantara excesivamente tarde, digamos 7.30-8.00 de la mañana. Sin embargo, de un tiempo para acá, entre otras porque yo no me he encontrado con ninguna biografía, con ninguna entrevista, ninguna persona altamente exitosa, altamente plena y próspera que no tenga el hábito de aprovechar el día desde temprano. Siempre me he encontrado con el común denominador de que las personas altamente productivas y plenas, y prósperas y que logran cosas, y que además gozan de su vida al máximo, arrancan el día desde temprano. Es parte de un hábito y es una característica de los triunfadores. Entonces yo empecé a acostumbrarme, a forzarme al principio, pero poco a poco a acostumbrarme, a disfrutar, a gozar del hecho de despertarme a las 5 de la mañana o a las 5.30 de la mañana, antes de que el día me empezara a atrapar, cuando ya empieza a ser la hora en que tengo que rápidamente meterme a la ducha y cambiarme, y desayunarme para salir y tengo una reunión temprano, o de pronto tengo que llevar a mi hija al colegio. Y entonces si me levanto a las 6 o 6.30 ya el día está encima mío y desde temprano empiezo a reaccionar ante todo lo que tengo que hacer. Y no te imaginas lo sabroso, lo poderoso, lo potenciador, lo enriquecedor que ha sido para mí el forzarme a levantarme más temprano. Pero te repito, el forzarme fue al principio, llegó un momento en que yo lo disfruto enormemente porque significa arrancar el día en control de mi día. Significa que arranco el día temprano, le madrugo a la vida, y entonces lo primero que decido hacer en el día es algo del camino del líder. Lo primero que decido hacer en el día a veces es algo que me brinda un orgasmo productivo, antes de que me atrape el día. Y entonces me despierto a las 5, y ya cuando son las 6, 6.30 que tengo que empezar a despertar a mi hija y llevarla al colegio si ese día me toca a mí, ya yo hice algo, ya yo escribí en


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mi diario, ya yo escribí un artículo o ya medité, o ya salí a hacer ejercicio, o ya leí un libro. Ya hice algo que me enriquece, y que es vital, que es parte de mis objetivos, que es parte de mis metas, y ya tuve un orgasmo productivo desde tempranito. Y ahora sí puedo ponerme en el caos de la mañana y arrancar. No importa, ya hice algo del camino del líder. ¿Porqué?. Porque estuve dispuesto a madrugarle a la vida. Esa es la idea. La invitación es: Aprovecha el tiempo y recuerda que uno de los hábitos comunes de las personas más prósperas y más efectivas es despertarse temprano. Vámonos a nuestra última estrategia, y es muy sencilla. Es la lámina 52. “Hazlo ya!”. Hazlo ya, no lo dejes para después. Es romper el hábito de la postergación, es hacerlo ya, es no dejarlo. Simplemente tan sencillo como eso. Es conectarte con los beneficios, como te decía antes. Conéctate con los resultados, con lo que vas a disfrutar, con lo que vas a gozar. Conéctate con la liberación que te va a dar si el hacerlo ya se refiere a un sapo, a una rana viva, de esas que te tienes que comer para salir de eso. Pero hazlo ya. Y de esa forma liberas energía, de esa forma inyectas energía en ti. No hay nada que sea más motivador que el ir generando resultados. Y los resultados van a venir en la medida en que tú te mantengas en movimiento, avanzando hacia tus objetivos. Entonces hazlo ya!. No lo dejes para después. Date el regalo de experimentar la emoción, la energía que surge cuando tú haces lo que sabes que tienes que hacer, y eso te lleva a un resultado del cual después empiezas a sentirte orgulloso. Así que nos vamos a la lámina número 53. Te había mentido, perdón creía que eran 28. Son 29 estrategias, y te prometo que esta es la última en serio. Una estrategia muy sencilla, ya me he referido antes a ella: “Apaláncate”. Viene de “usar una palanca”, y es de apoyarte en algo para lograr un resultado, mucho más de lo que tú podrías lograr sólo. Y en este caso el concepto de apalancarte significa básicamente, otra manera de decirlo es: “Pide ayuda”. ¿En quién te puedes apalancar?. O a veces te puedes apalancar


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de la tecnología. Pero ¿qué puedes usar para aumentar tu capacidad de lograr resultados sin que eso signifique que tengas que pasar más tiempo, o hacer más esfuerzo o agotarte más?. ¿En qué puedes apalancarte?. Busca apalancarte en cosas. Eso es clave. Vete a la lámina número 54. “Aterriza”. Recuerda: Es la acción, es la aplicación de estas ideas lo que va a hacer la diferencia.

Lámina 55. Lo que te invito es a que apliques al menos una estrategia de las que hoy hemos aprendido, de las que hoy hemos compartido, para lograr más y tener tiempo para todo. Aplica al menos una.

Y la lámina 56 es algo que te pedí al inicio de hoy, de esta noche, y te lo vuelvo a pedir. Una manera de en cierto sentido, forzarte o invitarte, motivarte, impulsarte a que realmente apliques algo, es que me escribas un comentario. Envíame un comentario breve, un párrafo, dos párrafos, acerca de un antes y un después. O sea, cómo era tu manera de usar el tiempo o tus resultados, o lo que venías obteniendo antes de aplicar una de las estrategias y después. Cómo te ha funcionado lo que hemos estado compartiendo. Cómo has estado aplicando las cosas que hemos estado haciendo. De alguna forma, envíame un pequeño reporte, repito, puede ser simple, un párrafo, dos párrafos. No te estoy pidiendo nada extenso, no te estoy pidiendo nada que te robe mucho tiempo. Pero sí algo que te haga reflexionar un poco y que te


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lleve a anclar aún más eso que hemos estado aplicando y aprendiendo a lo largo de este Programa Internacional de “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. Te doy las gracias por haberte mantenido aquí, y espero que realmente pongas en práctica todo esto. Recuerda poner tu pasión en acción y sigue exprimiéndole el jugo a tu vida. Es Leo Alcalá y me despido de ti. Feliz noche.


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Muy feliz noche, te habla Leo Alcalá, y estamos aquí en este cuarto teleseminario, el último de la serie de cuatro que comprenden el Programa Internacional de Aprendizaje por Internet “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. Feliz noche. Hoy vamos a estar enfocándonos en el tema de cómo tener tiempo para crear una vida extraordinaria. Pero antes de entrar en el tema y en materia de esta noche quiero como siempre, pues darte algunas indicaciones previas, muy rápidamente. Cómo siempre, tenemos la presentación que me va a estar acompañando a lo largo de este teleseminario, que la tienes en la misma página donde estás escuchando el teleseminario. A mano derecha tienes la presentación, y el botón que necesitas usar para avanzar de lámina en lámina, son esos controles circulares que están justo debajo de la lámina y vamos a estar usando el tercero de izquierda a derecha. El tercer botón de izquierda a derecha es el que te permite avanzar una lámina a la vez, y yo voy a ir indicando el número de lámina en la cual nos encontramos para que tú puedas estar ubicado en la misma posición, con la misma lámina y así seguir con el contenido del evento. Y en ese sentido vámonos de una vez entonces para la lámina número 2, y como te decía, el tema de esta noche es “Tiempo para construir y disfrutar una vida extraordinaria”.

Ahora vámonos a la lámina número 3, y como es usual, quiero dar un breve repaso, para reconectarnos, recordar algunos de los puntos claves que vimos en el teleseminario anterior.


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Y para eso pasa a la lámina número 4. Una de las cosas a que le dedicamos bastante tiempo la semana anterior, fue el tema de “los 4 caminos del tiempo”, en donde, de acuerdo a si las cosas que estás haciendo son urgentes o no urgentes, y si estas te agregan o no te agregan valor, son triviales o son vitales; se conforman cuatro caminos o cuatro maneras de estar usando el tiempo, de estar ocupando tu tiempo. Y vemos ahí en el gráfico en la lámina número 4, que tenemos dos dimensiones, y en esa “X” que se forma hay una dimensión que es la que va del menos, a la izquierda abajo, al más, arriba a la derecha. Y esa es la dimensión que marca cuán importante, de cuánto valor es lo que estás haciendo, cuánto valor te agrega lo que te tú estás haciendo. Abajo a la izquierda, el signo menos representa aquello que te resta valor o que tiene muy poco valor, aquello que es trivial. Arriba a la derecha, lo que te suma valor, te agrega, aquello que es vital. Y de manera similar tenemos la otra dimensión. Arriba a la izquierda tenemos todas aquellas cosas que no son urgentes para nada, y abajo a la derecha aquello que es realmente urgente. Y de la combinación de estas dos dimensiones surgen estos cuatro caminos, donde a la izquierda tenemos el camino del “Mata Tiempo”, haciendo cosas que no son ni urgentes ni te agregan valor, son totalmente triviales. Nos encontramos luego en el camino del “Iluso”, que es cuando estamos haciendo cosas urgentes, es decir, cosas que están demandando nuestra atención, que aparecen ante nosotros como urgentes, pero que en realidad no nos dejan nada, no contribuyen con nuestro progreso, con nuestro avance, y por eso vivimos en la ilusión de la urgencia. Tenemos el camino del “Apaga Fuegos”, cuando estamos haciendo cosas que son urgentes, es decir, que de no hacerlas, tenemos consecuencias inmediatas; y además son cosas vitales, esas consecuencias no son opcionales, son realmente cosas que tenemos que atender y por eso estamos desde esa energía del Apaga Fuegos. Y luego tenemos el camino del “Líder”, que es el camino que transitamos cuando le dedicamos tiempo a aquellas cosas que son vitales, más no urgentes, cuando no hay una presión


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externa por hacer eso que nosotros decidimos hacer, sino más bien es por nuestro propio compromiso a nuestra vida, al futuro que queremos construir, a la calidad de vida que queremos estar disfrutando en este momento. Decidimos apartar tiempo en nuestra agenda para dedicarnos a aquellas cosas que aunque no son urgentes, sí son vitales, sí nos enriquecen, sí nos agregan valor. Pasamos a la lámina número 5, y ahí recordamos entonces, que luego de haber visto los 4 caminos del tiempo, nos fuimos a compartir 29 estrategias poderosas para lograr más y tener tiempo para todo. No voy a repasar las 29 estrategias, simplemente voy a refrescar algunas de mis favoritas. Vámonos a la lámina número 6. Veíamos por ejemplo que la primera estrategia era “¡Elimina!”.

Ese era el tema clave, que venimos viendo desde el primer teleseminario, en donde cómo lograr más y tener tiempo para todo, parte de la clave está en: Haz menos. Cómo hacer menos. Empieza a eliminar aquello que es trivial, empieza a identificar aquello que en el fondo no le está agregando valor a tu vida, que más bien le está restando. O aquello que no le agrega tanto valor a tu vida como otras cosas, porque siempre vamos a tener que priorizar, y siempre vamos a tener que dejar cosas por fuera. Y como hemos dicho, la clave está en identificar aquello que debe quedar por fuera para que lo más importante, lo más vital, pueda quedar por dentro. Y parte de esa clave entonces, está en el poder eliminar cosas. Pasemos a la lámina número 7. Otra de las estrategias que vimos fue la número 4: “Ten un orgasmo productivo”.


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Se refiere a que temprano en el día tú te concentres a avanzar en un resultado que rápidamente te de una sensación de progreso, de avance, de orgullo, de satisfacción. Y que garantices de esa manera que aunque luego el día pueda se caótico, y puedan surgir imprevistos, ya tú hayas tenido temprano a la mañana un orgasmo productivo. Pasemos a la lámina número 8. Otra de las estrategias, la número 8 en este caso, es concentrarnos en el 20/80, el Paretto del que hemos hablado tanto, y hemos reforzado. Este es uno de los principios claves y determinantes de la optimización del uso de tu tiempo y de tu capacidad para ser cada vez más eficaz y más eficiente y lo que haces. Concentrarnos en ese 20% de las cosas, de las acciones, de las actividades, de los clientes, de la información; que nos brinda el 80% de los resultados, de los ingresos, de la satisfacción que nosotros estamos buscando. Pasemos a la lámina número 9. Veíamos también la estrategia número 10: “Bloquea tiempo para el líder”. El tiempo del líder nunca lo vamos a encontrar, y nunca va a haber tiempo para el líder. El tiempo lo tenemos que crear nosotros, y tenemos que estar dispuestos a bloquear en nuestra agenda y decir: “De tal hora a tal hora, y tal día en tal mañana yo bloqueo un tiempo”. Y es como hacer una cita con nosotros mismos, no es sólo respetar las citas con los demás sino también hacer una cita, una reunión contigo mismo para enriquecerte, para avanzar, para aprender. O simplemente para relajarte, para refrescarte, y tener uno de esos momentos de ser capaces de re-energizarte para luego entonces volver a seguir en tu enfoque apasionado y eficazmente productivo.


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Lámina número 10. Otra de las estrategias que veíamos la semana pasada: Hacerte preguntas poderosas. Esta es una de mis estrategias favoritas. Las preguntas son muy poderosas, ya que determinan, controlan tu enfoque acerca de adónde se te está yendo tu atención. Tiene que ver con las preguntas que tú te estás haciendo. Y para no estar en automático en el día, es decir, moviéndonos por reacción, inconcientemente, y encontrarnos con que se nos va el día, se nos va la semana y en el fondo hemos quizás desperdiciado oportunidades importantes de producir, de avanzar, de enriquecernos o de disfrutar, es clave que con cierta frecuencia durante el día nos estemos haciendo preguntas que nos ayuden a tomar conciencia y desde ahí tomar mejores decisiones. Preguntas como: ¿Me alejo o me acerco?. ¿Me estoy alejando o me estoy acercando a lo que realmente quiero con lo que estoy haciendo en este momento?. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo?. ¿Estoy inventando algo para no hacerlo vital?. ¿Me estoy distrayendo para realmente no concentrarme en eso que sé que va a hacer la diferencia?. Lámina número 11. Otra de las estrategias, la 26: “La cosa se logra PAFIto a PAFIto”. Y decíamos que PAFIto es una manera simpática de referirnos a la Próxima Acción Física Independiente. Esa próxima acción que nosotros podemos identificar para avanzar hacia un resultado que no depende de más nada. No depende de que le tengas que preguntar algo a alguien, no depende de que tengas que buscar una información, no depende de que necesites pedir algo prestado, no depende de que esperes a un momento en particular. No, es una acción física independiente, es una acción tangible, concreta, simple, sencilla y que no depende de nada y que tu podrías ejecutar ahora mismo para poder avanzar.


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La lámina número 12 nos recuerda nuestra última estrategia de la semana pasada, la número 29: “Apaláncate”. Es la idea de apalancarte en otros, o en la tecnología o en otros recursos. El cómo apoyarte en otras personas u otros recursos o en la tecnología para aumentar tu capacidad de generar más resultados con menos esfuerzo. Lámina número 13. Y la pregunta es: “¿Haz puesto en práctica alguna estrategia?”. De las cosas que vimos la semana pasada ¿Has puesto algo en práctica?. Porque esa era la sugerencia con la que te dejaba la semana pasada. Te decía: “Escoge al menos una estrategia y ponla en práctica”. Recuerda, y esto no lo puedo enfatizar lo suficiente y lo voy a seguir reiterando, es la práctica, es la aplicación, es el poner en práctica lo que vas aprendiendo, lo que va a hacer la diferencia. Lámina número 14. Vamos a entrar entonces en la materia de esta noche: “Tiempo para construir y disfrutar una vida extraordinaria”. Y esta idea tiene que ver con el que hemos ya pasado tres teleseminarios, con más de creo que 5 horas 20 minutos de contenido bien específico, potenciador y valioso, de muchas ideas, bastantes estrategias para tú poner en práctica y empezar a generar resultados distintos. Ahora, ¿cuál es el contexto en el cuál tú vas a poner en práctica esas cosas?. ¿Cuál es el contexto que le da sentido a tu búsqueda y a tu compromiso, a tu entusiasmo por hacer un mejor uso de tu tiempo?. ¿Para qué hacer un mejor uso de tu tiempo?. Y me conecto con una de las cosas que veíamos en el primer teleseminario acerca de algunas de las ideas centrales que veíamos, y es que: el tiempo es vida, tu tiempo es vida, tu vida es


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tu tiempo. Y para poder tener una vida extraordinaria, no sólo después, sino ahora, para empezar a experimentar ahora mismo, en cada momento, en cada día una mejor calidad de vida, es clave que tú te adueñes de tu tiempo. Es clave que tú te adueñes de la manera en que tú estás tomando decisiones sobre lo que haces y dejas de hacer en función de aprovechar el tiempo. Pasemos a la lámina número 15. Y ahí vemos una definición que yo uso muy frecuentemente en relación al éxito. ¿Qué es el éxito?. Podríamos decir muchas cosas sobre el éxito. Aquí quiero puntualizar algo fundamenta y que tiene que ver con el tema de cómo lograr más y tener tiempo para todo. El éxito, en su esencia depende de un proceso que se repite continuamente, y es el proceso de ir de un punto A a un punto B. Como estás viendo en la lámina 15, a la izquierda tenemos la A, el punto A, a la derecha la B, el punto B. El punto A es la situación actual, es dónde te encuentras hoy, de dónde partes. Punto B es lo que tú quieres lograr, tus objetivos, tus metas, tus deseos, es tu situación deseada. El éxito requiere que tú seas capaz de pasar de A a B continuamente. ¿Cómo pasar de A a B?. Tiene que ver con hacer un uso eficaz de tu tiempo, el optimizar las cosas que estás haciendo, el mantenerte en esa búsqueda por lograr más y tener tiempo para todo. Ahora, en ese proceso de pasar de A a B, en ese proceso de vivir tu éxito, de construir cada vez un mayor éxito, es clave el lograr cosas. Como ves ahí, hay tres elementos que están en el centro que para mí son determinantes: Lograr, el éxito depende de ese tránsito de A hacia B. El éxito depende de que tú seas capaz de lograr. ¿Lograr qué?. Aquello para lo cual tú estás aquí, aquello para lo cual a ti te pagan si es que estás en una empresa, aquello por lo cual tus clientes te contratan. Resultados. Tenemos que lograr resultados a todo nivel, que nos permitan luego Disfrutar de las cosas que queremos disfrutar. Ahora, clave aquí en el tema de disfrutar, es que no es sólo una cuestión de disfrutar una vez que hayamos logrado las cosas que queremos, sino que también tenemos que ser capaces de disfrutar el proceso mismo, el camino mismo. El éxito más que un destino es un camino. Y en ese sentido es, cómo estamos viviendo el camino día a día, lo que está de-


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terminando si somos exitosos o no, mucho más que si estamos logrando o hemos logrado lo que queremos o no. Somos exitosos en el momento en que nos estamos adueñando de ese camino. Somos exitosos en el momento en que estamos buscando optimizar la forma en que estamos transitando ese camino. Y parte de ese éxito va a venir en la medida en que nosotros seamos capaces de disfrutar el camino mismo, no solo cuando logremos nuestras metas, sino cómo puedes empezar a disfrutar más desde ahora. Y muchas de las ideas y de las estrategias que hemos compartido apuntan hacia eso: A cómo disfrutar más del camino, a cómo apalancarte, a cómo eliminar cosas que te están distrayendo o cómo simplificarte la vida. Todo eso va en función de que no sólo tú puedas lograr más, sino de que tengas tiempo para también disfrutar. Y tiempo para también cuidar el Balance de tu vida, el balance entre tus distintas dimensiones de vida, entre las distintas cosas que representan las áreas o las dimensiones a través de las cuales tú te experimentas, a través de las cuales tú vives lo que vives. Dentro de unos instantes vamos a entrar más en el tema del balance. Ahora pasa a la lámina número 16. Entonces, yo creo que es clave el que tú te conectes y desarrolles dentro de ti una claridad acerca del por qué y el para qué tu vas a estar comprometido a mejorar el uso de tu tiempo. Porque, nuevamente, hemos compartido enorme cantidad de información. Tú agarras lo que hemos compartido en los últimos tres teleseminarios, únicamente, sin contar lo que hemos compartido hoy y lo que vamos a seguir compartiendo en los próximos minutos. Tú agarras únicamente lo de los tres teleseminarios anteriores y ahí hay una enorme cantidad de información. Con que tú solamente apliques una, dos o tres de las ideas que hemos compartido, de las estrategias que te he enseñado, tu vida puede transformarse. Tu calidad de vida, tu capacidad para lograr, para disfrutar y para mantener tu balance puede mejorar significativamente. Ahora, para pasar de A a B, para pasar del saber al hacer, del “se que debería estar haciendo algo, sé que debería mejorar la forma en que estoy usando mi tiempo”, a realmente hacerlo, a realmente empezar a tomar las decisiones acerca de lo que vas a eliminar, acerca de aquello en lo que te vas a enfo-


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car; eso requiere que estés enfocado con un por qué y con un para qué poderosos. Un por qué y un para qué que te inspiren, un porqué y un para qué que te llenen de energía y te den la fuerza suficiente para empezar a generar nuevos hábitos de vida, para empezar a realmente vencer esa inercia que a veces todos tenemos porque nos encontramos en nuestro punto A; venimos haciendo las cosas como las venimos haciendo, y cuando no nos gustan los resultados o aún cuando a veces simplemente tenemos la sensación de que sabemos que podríamos tener más y queremos más, nos cuesta movernos. Porque venimos con una cierta inercia y tenemos que romper la inercia y ser capaces de empezar a ejecutar nuevas acciones. ¿Por qué lo vas a hacer? ¿Para qué lo vas a hacer? ¿Cuál es el motivo poderoso que te va a impulsar a hacer lo que tienes que hacer para empezar a poner estas cosas en práctica?. Esa es una pregunta que yo te invito, y más que eso te pido por ti y por tu vida, a que le dediques tiempo. A que dediques tiempo a pensar en ella, e incluso escribe tus ideas, escribe tus respuestas. Agarra esa pregunta ¿Por qué y para qué estoy comprometido a mejorar el uso de mi tiempo?. Y escribe por lo menos dos, tres párrafos que te impulsen, que te muevan; dos o tres párrafos que una vez que tú los leas te movilicen y te despierten la fuerza emocional para tú seguir adelante, y para tú seguir en esta búsqueda. Porque no es fácil. Estamos bombardeados por información, por una avalancha de cosas que cada vez demandan más de nuestra atención, tenemos a otros que demandan de nuestra atención. O sea, que el hacer un mejor uso de nuestro tiempo requiere un esfuerzo, y ese esfuerzo va a ser posible en la medida en que tú cada vez más estés conectado con la convicción de por qué y para qué eso vale la pena. Y por sobre todo, vale la pena por tu vida, por vivir una vida extraordinaria.


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Vámonos a la lámina número 17. Y ahí encontramos 3 pasos para el éxito. Esto lo aprendí hace tiempo de Anthony Robbins. Decía que hay 3 pasos para el éxito: 1º- Ver las cosas tal cual son. Ni mejor ni peor. Ni peor de lo que son, no te ahogues en un vaso de agua; pero tampoco las veas mejor de lo que son como para entonces decir: “No, todo está bien”, y no sincerarte ante el hecho de que quizás hay cosas que hace falta cambiar. 2º- Una vez que yo me sincero, una vez que yo reconozco mi situación actual y la confronto y digo: “Esto está bien… o, esto no está bien… o, esto no me gusta cómo está… aquí en esta área de mi vida tengo que mejorar… o, realmente la forma en que estoy malgastando mi tiempo…”. O quizás es algo tan simple y sencillo como darte cuenta y sincerarte de que se te está yendo demasiado tiempo en la semana viendo televisión, o haciendo cosas que son realmente triviales y que en nada le están agregando valor a tu vida, por ejemplo. Después, tienes que ver las cosas mejor de lo que son. Tienes que generar una visión de lo que tú deseas para ti. Una visión de esos resultados que tú quieres empezar a disfrutar, que tú quieres tener; de esas cosas que tú quieres conquistar y lograr. 3º- Y luego, el tercer paso es sencillo, ahora te toca pasar de A a B. Fíjate que el primer paso, ver las cosas tal cual son, es darte cuenta y tomar conciencia acerca de tu punto A, tu situación actual. El segundo paso, ver las cosas mejor de lo que son, es empezar a definir el punto B. ¿Cuál es tu punto B? ¿Cuál es tu visión? ¿Cuáles son tus objetivos y tus metas?. Y el tercer paso, es pasar de A a B. Es hacer lo que haga falta hacer para que las cosas sean como tú quieres que sean. Es construir esa visión, es alcanzar esas metas.


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Vámonos a la lámina número 18. Y ahí, en función un poco de este primer paso de estos tres que te acabo de comentar, quiero compartir contigo un ejercicio que es bien potenciador y puede ser bien clarificador. Y espero que además sea motivador para tú adueñarte cada vez más de tu tiempo y de tus decisiones y de esas cosas de las que tienes que adueñarte para construir cada vez más una vida más extraordinaria aún de la que ya puedas estar viviendo. Para esto que voy a compartir contigo, que lo ves en la lámina número 18, que se llama “Rueda de Vida”, tienes aquí debajo de las láminas, en ésta misma página donde estás escuchando el teleseminario, un vínculo que dice: “PDF para imprimir de la Rueda de Vida”. Si tú le das clic ahí, le puedas dar clic ahora mismo, eso debería empezar a bajarte a tu computadora, un pdf, un archivo que tú puedes ver y que luego puedes imprimir para hacer esto que voy a compartir contigo. Hacerlo luego, y hacerlo varias veces, no sólo ahora sino incluso dentro de unos meses volverlo a hacer, porque es un extraordinario ejercicio de toma de conciencia. Entonces tienes este recurso de ese pdf de la Rueda de la Vida, que puedes bajártelo ahora o después, va a estar disponible en la página del teleseminario y del Programa de Aprendizaje. Y, nuevamente, tienes ese recurso, para que puedas hacer este ejercicio varias veces a tu propio tiempo Entonces, voy con la descripción del ejercicio. Fíjate en la lámina, lámina 18, tenemos la Rueda de Vida. ¿Qué es la Rueda de Vida?. Es simplemente un modelo, una manera de ver tu vida. Tú vida la vives en distintas dimensiones, hay distintas facetas de tu vida; y aquí tenemos ocho de ellas. Esto por supuesto es una división totalmente arbitraria, podrías modificarla podrías decir: “No, yo quiero evaluar mi vida en función a seis dimensiones”, o lo que fuera. Ahora, en este caso, tenemos ocho dimensiones: Desarrollo personal, salud y vitalidad, pareja, lo social, trabajo/carrera, finanzas, disfrute y espiritualidad. ¿Qué son cada una de ellas?. Pues simplemente, la primera es la que tiene que ver con tu desarrollo personal, con tu aprendizaje, con cómo tú sientes que estás viviendo tu desarrollo. ¿Tu sientes que estás estancado, que estás aprendiendo, sientes que le estás dedicando tiempo a mejorar, a fortalecerte, a enriquecerte, a fortalecer nuevas competencias,


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nuevas habilidades?. Esa dimensión la marca esa etiqueta: Desarrollo personal. Luego tenemos la de Salud y Vitalidad, pues tiene que ver con cuál es la calidad de tu salud, con tu sensación de vitalidad. Tenemos la dimensión de Pareja, pues tiene que ver con tu relación de pareja y cuál es la calidad de esa relación. Y por cierto, si aún en este momento no tienes pareja, esa dimensión está ahí, está vacía o está por llenarse, pero la dimensión está ahí. Es muy factible que puedas estar en búsqueda de una pareja. Entonces también vale la pena tenerla en cuenta. Luego lo Social y lo Familiar, tiene que ver con todas esas otras relaciones que incluye amigos, incluye familiares. Luego tenemos Trabajo y Carrera. Todo aquello que sea relativo a lo profesional. Finanzas, cómo es la calidad de tus finanzas. ¿Estás satisfecho con lo que estás generando, con cómo son tus finanzas hoy día, con tu relación con el dinero?. El tema del Disfrute. Cómo sientes que está tu plenitud de tu vida. ¿Estás disfrutando tu vida, estás disfrutando el proceso? ¿Tienes tiempos, momentos para disfrutar, te desconectas y logras realmente refrescarte y conectarte con cosas que te llenen de disfrute y de vida?. Y por último Espiritual. La dimensión de espiritualidad, tiene que ver con si tu sientes que tu vida tiene sentido, si tú sientes que estás conectado con algo más allá de ti, con un propósito de vida o una fuente espiritual, sea que la conduzcas a través de la práctica o de la conexión con una religión en particular o no, pero igual tiene que ver con cuán lleno está eso en ti, esa dimensión espiritual. Y fíjate cómo usamos el ejercicio. De todas maneras estas instrucciones están descriptas brevemente en el PDF de la Rueda de Vida que tú vas a tener. Ahora, la idea entonces es que tú evalúes entonces cómo está tu vida hoy día, al momento de hoy. Y la manera en que la vamos a evaluar, es que tú te vas a hacer una pregunta para cada una de esas ocho dimensiones. La pregunta la encuentras ahí, debajo de la lámina en amarillo, en donde dice: “Del 1 al 10 ¿Cuál es tu nivel de satisfacción?”. Lo que tú vas a


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hacer es emplear esa escala del 1 al 10, donde 10 es que estás totalmente feliz, satisfecho, pleno con cómo es esa dimensión de tu vida en este momento, te sientes orgulloso y totalmente fascinado con cómo está tu dimensión de vida; y el número 1 sería que esto es un desastre, esto está en nada, esto está vacío, está totalmente distante con lo que yo realmente quiero, yo estoy totalmente insatisfecho. Entonces, una escala de satisfacción en donde: 1 es total y absolutamente insatisfecho y 10 absolutamente satisfecho con esa dimensión en mi vida como está ahora. Tú te vas a ir paseando por cada una de esas 8 dimensiones y vas a ir haciéndote la pregunta, vas a decir: “Del 1 al 10 ¿Cuál es mi nivel de satisfacción en lo que, por ejemplo, a salud y vitalidad se refiere?”. Y podrás decir: 7, 8, 5, 3. Nuevamente, eso tiene que ver con tu cuerpo, tu peso corporal, tu sensación de energía, etc. Lo mismo vas a hacer con pareja, por ejemplo: “Del 1 al 10 ¿Cuál es tu nivel de satisfacción en tu dimensión de pareja?”. Y así sigues con las 8 dimensiones. Esto, nuevamente tú vas a tener ese PDF, lo puedes imprimir y lo vas a hacer a tu tiempo. No lo vamos a hacer ahora para poder continuar y cubrir contenido, sólo te estoy explicando el proceso para que tú lo puedas hacer. Lámina 19. Fíjate lo que vamos a ir haciendo, o lo que tú vas a hacer con cada una de esas dimensiones. A medida que tú te vas haciendo la pregunta, tú vas a marcar (y eso está marcado en el PDF, vas a ver que en el PDF está esa escala del 1 al 10 para cada una de las dimensiones), vas a marcar el nivel en el cual tú te encuentras en cada una de esas dimensiones. Tú te vas a ir haciendo la pregunta: Del 1 al 10 ¿Cuál es tu nivel de satisfacción?. Supón tú que dices, por ejemplo: en desarrollo personal. Ves ahí ese ejemplo en la lámina, digamos esa línea amarilla que está puesta marcaría como un 5. Si uno está en el centro y 10 es la periferia, pues esa línea marcaría más o menos un 5. En salud y vitalidad, en este ejemplo, eso es como un 7, un 8 quizás. En pareja, estamos hablando como de un 4. En lo social y en lo familiar, también como un 5. En trabajo y carrera es como un 7 u 8. Y así sucesivamente. Entonces, tú vas a marcar esas líneas en tu propia rueda de vida según las respuestas que tú vas generando a ¿Cuál es el


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nivel de satisfacción que tú estás experimentando en éste momento en cada una de esas dimensiones de vida?. Y luego, lo que vas a hacer es lo que aparece en la lámina número 20. La lámina número 20, una vez que tú has marcado las respuestas a cada una de esas dimensiones, tú va a rellenar la figura que se genera, para tener una sensación de: “Esa es mi figura, esa es la forma que tiene mi vida en este momento, esa es la forma que tiene el balance de mi vida en este momento”. Y por cierto, es normal, y no conozco a nadie que tenga eso como una rueda perfecta. Siempre van a haber cosas por encima, por debajo... Además es parte del proceso y es parte también del ambicionar mejores cosas en nuestra vida, el que tú por ejemplo coloques un nivel de satisfacción 6, o 7, 8 o 4. No necesariamente significa que estés diciendo que esa área de tu vida está mala, lo que estás diciendo es que quieres más, que no estás totalmente satisfecho, y que hay más cosas ahí que deseas crear, construir, experimentar, compartir. Ahora, imagínate que ya tú has terminado tu ejercicio y que has rellenado tu figura. Yo quiero una vez que tú lo hagas, pienses en lo siguiente: Mira esa figura que tú vas a tener plasmada en el papel y piensa en si tú estuvieras transitando por el camino de tu vida en un automóvil, y tú vas transitando por tu vida, dirigiéndote hacia las cosas que tú quieres, pero las ruedas de ese automóvil tienen la forma que aparece ahí en tu figura, en tu propia Rueda de Vida ¿Cómo sería andar en ese carro?. ¿Cómo sería de incómodo, cómo estaría vibrando ese carro?. Y piensa en esto: ¿Qué pasaría si tú aprietas el acelerador e intentas ir más rápido, sin cambiar las ruedas? ¿Qué le va a pasar a ese carro?. Es muy factible que la vibración aumente y el carro termine chocando o deshaciéndose. Porque el tema del balance, es uno de cuidar. El tema del balance tiene mucho que ver con a qué le estamos dedicando nuestro tiempo, tiene que ver con ser capaces de darle atención y tiempo a aquellas cosas que nosotros estamos considerando importantes. Ahora, aquí hago una aclaratoria: balance no significa que le estés dedicando el mismo tiempo a todas las cosas. Cada dimensión de tu vida, cada una de esas cosas que tú determinas que son vitales para ti, tiene distintas maneras de ser vi-


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vidas, y hay distintas formas de tú poder experimentar plenitud y tiempo de calidad en cada una de ellas. Y vivir el balance, nuevamente, no significa que le dediques el mismo tiempo a tu familia que a tu trabajo, que a ti mismo, porque además es imposible hacerlo. Y hay etapas en tu vida, y hay momentos, temporadas incluso, en que hay que tomar decisiones como “ésta es una temporada o los próximos meses son una temporada a dedicarle mucho más a, por ejemplo, sacar un proyecto”. Pero lo importante es que tú tengas la conciencia de lo vital que es cuidar las otras cosas y cómo aunque sea en menor escala de tiempo, tú igual puedas nutrir tus distintas dimensiones de vida. O que en determinados momentos de vida, concientemente tú eliges: “Este es momento de dedicarle mucho más tiempo a esto… o voy a reducir mi atención a esto otro”. Pero lo hago de manera conciente y sé que luego tengo que estar dispuesto a recuperar, o tengo que estar dispuesto a invertir calidad de tiempo y energía en eso otro para que eso pueda recuperarse. Entonces, ¿Cuál es el propósito de éste ejercicio?. Tomar conciencia, ver cómo estás, y darte cuenta además de que esos espacios, una vez que tú haces tu rueda y haces tu figura, los espacios vacíos que están por llenarse, por ejemplo tomando la figura esa que aparece en la lámina número 20, supongamos e el área de finanzas donde la persona que hizo ese ejemplo dijo: “Bueno, en mi área de finanzas yo estoy como en 3 ½ o 4, resulta que yo tengo del nivel 4 al nivel 10 por llenar en mi vida. O sea, yo lo que quiero es llegar a nivel 10, pero me encuentro en nivel 4. Tengo seis niveles por subir, por así decirlo. Eso marca tus objetivos, tus metas. Eso lo que está marcando son tus espacios de mejora, tus oportunidades de mejorar, tus espacios de nuevas aventuras, de nuevos aprendizajes. Y en ese sentido, es parte de la dinámica de la vida, que esos espacios estén así. Nuevamente, no estamos buscando la perfección, no estamos buscando un balance ideal, eso no existe. Lo que estamos buscando es simplemente generar una conciencia de cómo tú estás, para que tú puedas tomar mejores decisiones acerca de adónde te quieres enfocar ahora en tu vida. Qué quieres mejorar, qué quieres enriquecer en tu vida, qué hace falta para evitar que siga deteriorándose, si es que ya está deteriorado.


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Entonces, usa la Rueda de Vida como una herramienta para tomar conciencia. Incluso en la lámina 21, tienes la siguiente idea, para “Aprovechar el poder de la insatisfacción”. Porque a veces no confrontamos cuál es nuestra situación actual. Y recuerda que veníamos con esto de los 3 pasos para el éxito: Y el primero era “ver la cosas tal cual son”. A veces no las vemos tal cual son. A veces las queremos pintar color de rosa, mejor de lo que son. Estamos pretendiendo tapar el sol con un dedo porque nos da temor o nos genera incomodidad el conectarnos con lo insatisfechos que podemos sentirnos acerca de algo. Sin embargo, la insatisfacción, cuando tú te adueñas de ella y la canalizas de manera proactiva, es un enorme combustible para impulsar tu éxito. Y si no lo usas, te estás perdiendo de una enorme fuerza para transformar tu vida, para mejorar tu vida. Es importante conectarnos con la insatisfacción para luego transformarla en determinación y enfocarnos en aquellas cosas que nos van a permitir conquistar esos resultados, nos van a ayudar a mejorarnos en aquellas cosas que nos van a permitir conquistar esos resultados, nos van a llevar a mejorar lo que estamos buscando mejorar. En ese sentido, usa la herramienta de la Rueda de Vida. Por eso te di el PDF para que lo puedas usar. No sólo ahora, dentro de 6 meses. Dentro de 6 meses vuelve a hacer el ejercicio y mira cómo ha evolucionado tu vida y compáralo con lo que fue tu Rueda de Vida 6 meses antes. Es una estupenda manera de ir viendo tu evolución, e ir viendo cuál es tu nuevo momento. Y en ese nuevo momento puede haber cosas que antes estaban más arriba y ahora no están tanto. Y además todo es relativo porque recuerda que la pregunta es : Del 1 al 10 ¿Cuál es tu nivel de satisfacción ahora en relación ahora en relación a tal dimensión?. Tu nivel de satisfacción va a ir aumentando, va a ir modificándose en la medida en que tú empieces a soñar más, en la medida en que tú empieces a desear nuevas cosas, en la medida en que tú empieces a querer nuevas aventuras. Y eso es parte del vivir, eso es parte del proceso humano y del camino de descubrir cada vez más nuestra grandeza y nuestra capacidad para vivir a plenitud.


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Vámonos a la lámina número 22. El primer paso, de estos tres que venimos comentando para el éxito es ver las cosas tal cual son; el segundo paso, pasemos a verlas mejor de lo que son. Entonces, independientemente del resultado que tú vayas a encontrar con tu Rueda de Vida, es clave que tú empieces a conectarte con esa visión que tú quieres de futuro: “Ya que estoy conciente de cómo estoy ahora, de cuál es mi situación actual, tomo las cosas que no me gusta, tomo las cosas que siento que no están funcionando, tomo las cosas en las cuales me siento insatisfecho y uso ese poder de la insatisfacción para definir con fuerza qué es lo que quiero, para definir con fuerza mi punto B”. Y ahí quiero referirme a una de mis cita favoritas de Miguel Angel: “El mayor peligro para la mayoría de nosotros no está en que nuestra mira apunte muy alto y fallemos… Sino en que esté muy baja y fallemos”. El mayor peligro no está en soñar alto, el mayor peligro no está en ambicionar, el mayor peligro no está en desear algo más y que de pronto, después descubras que quizás no llegaste. El mayor peligro es no soñar, el mayor peligro es no desear una mejor vida. El mayor peligro es quedarte en el conformismo, porque el conformismo puede brindarte comodidad, pero no te lleva a la plenitud. Yo creo que estamos en esta vida para vivir plenamente, pero para vivir plenamente, tenemos que estar dispuestos a ir más allá de nuestra zona de comodidad, tenemos que estar dispuestos a pensar en grande, a soñar en grande. Sí hay un riesgo, sí a veces nos da miedo pensar en grande porque ¿Y si después me frustro?. Pero para mí, y para Miguel Angel, ese no es el mayor riesgo. Sabes, la frustración, yo creo que eso es parte de las emociones que tenemos que aprender a manejar en la vida. Yo veo a mi hija Maya de 6 años, que a veces se frustra y monta una pataleta y empieza a quejarse y a llorar por algo, y una de las cosas que yo reconozco es que es clave yo acompañarla en ese proceso para que ella vaya aprendiendo a manejar la frustración, porque la frustración va estar ahí siempre. Y más cuando tú decides adueñarte de tu vida y de tu éxito ¿Adivina qué?. Va a haber momentos en que vas a fallar, va a haber momentos en que las cosas no van a salir como tú espera-


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bas, va a haber momentos en que te vas a sentir insatisfecho. Eso es parte del proceso, eso es parte del juego; y es parte además de lo que enriquece la vida, para que también puedas experimentar intensos momentos de éxito, de logro, de satisfacción, de plenitud y de orgullo. Entonces, no le huyas a la frustración, no le huyas a la insatisfacción. Tómalos y canalízalos hacia la determinación de vivir una vida cada vez más plena. No le tengas miedo al riesgo de fallar, tenle miedo al riesgo de quedarte chiquito, tenle miedo a quedarte en pequeño. Vámonos a la lámina número 23. Y ese sentido, tenemos nuevamente que atrevernos a crear en nosotros, en nuestra mente una visión más allá de la realidad. La realidad es el punto A, es donde estamos hoy. Con la realidad, además ahí me refiero a lo que suena razonable, a lo que hasta ahora tú conoces. Sabes, una de las cosas que le pasa a la gente, y por lo cual mucha gente se encuentra estancada en su vida, es porque sólo se atreven a pensar, a fijarse metas en función de lo que conocen hasta ahora, en función de lo que han vivido hasta ahora. Y en cierto sentido, están pensando acerca de su futuro desde el contexto y las referencias del pasado. Resulta, que la única forma en que tú vas a poder construir una vida extraordinaria, es que tú estés dispuesto a apuntarle a saltos cuánticos en tu vida. Es decir, a hacer de pronto diferencias y a descubrir que puedes hacer incluso mucho más de lo que hasta ahora habías creído. Y para eso tienes que atreverte a soñar en grande, y tienes que atreverte a fijarte metas, que en este momento puedan sonar como irreales, que en este momento puedan son como que: “yo no sé cómo lo voy a lograr”. Pues, ¿sabes qué?. Lo vas a averiguar en el camino, en el camino se averigua. ¿Cuántas de las cosas que hoy tienes, no tenías ni idea de cómo conseguirlas hace un tiempo atrás?. Cuántas de las cosas que tú tienes, antes de haberlas conseguido ¿acaso sabías con total exactitud y certeza cómo las ibas a conseguir?. No, te aseguro que la mayoría de las cosas importantes y trascendentes que tú hoy tienes en tu vida, hubo un momento en que eso no existía, tenías el deseo, tenías la idea, y no tenías ningún conocimiento de cómo lo ibas a lograr. Fue en el proceso, fue en el andar, en el avanzar, que fuiste descu-


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briendo, y que eso empezó a mostrarse ante ti como una posibilidad. Así que atrévete a soñar. Lámina 24. Otra de mis citas favoritas de George Bernard Shaw, apunta a esto que estamos conversando: “El hombre razonable se adapta al mundo; el que no lo es insiste en adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende de quienes no son razonables”. Atrévete a no ser razonable. No estoy diciendo que seas loco. No estoy diciendo que no seas inteligente. Lo que estoy diciendo es que te atrevas inteligentemente a apuntarle más alto a tu vida en función de que puedas ir avanzando; y a cuidarte de no quedarte como se queda la mayoría de la gente, en gran medida a veces dopados por la televisión, por en gran medida aquello que les brinda placer inmediato, por montones de actividades tipo 3 (y si recuerdas las actividades tip3 son aquellas que te gustan hacer pero que no te agregan valor). Dopados por montones de cosas triviales, que si bien les proveen de escape y les proveen de una manera de desconectarse de las urgencias y de las cosas trascendentales e importantes de su vida, no dejan nada. Yo creo que tenemos que atrevernos a despertarnos y a conectarnos con una pasión por vivir y una pasión por movernos hacia la acción y hacia aquellas cosas que nos permiten cada vez más construir una vida de la cual nos sintamos más orgullosos, cada día más satisfechos, más felices, más plenos. Y que nos permitan compartir a plenitud con las personas que nosotros amamos y queremos, nuestros dones y posibilidades de vivir al máximo.


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Lámina número 25. En relación a eso, aquí te dejo algunas preguntas para que puedas ir sobre ellas después. Después de que hayamos terminado, en otro momento. Nuevamente, recuerda que tú vas a tener el acceso a ésta presentación, a ésta grabación, a la transcripción, al material de apoyo. Usa las siguientes preguntas para estimular tu pensamiento y empezar a pensar en grande, en función de ese futuro que va a imprimirle la energía y el motivo poderoso por el cual tú te vas a comprometer a cada día buscar optimizar más tu tiempo, aumentar la forma eficaz en que estás usando cada minuto de tus días, la forma impetuosa en que te vas a dirigir hacia esas cosas que quieres crear. ¿Qué quiere crear? ¿Qué quieres lograr?. Aquí te tengo algunas preguntas. La primera es ¿Qué quieres lograr?. Paséate por el qué quieres lograr en tu vida. Y ahí estoy hablando de metas, de posiciones (si quieres lograr ser presidente o vicepresidente, o reconocido como tal persona, o profesional o lo que fuera). ¿Qué cosas quieres lograr?. Ese es un espacio importante en el cual definir futuro. El espacio del lograr cosas. Pasa a la lámina número 26. De igual manera tenemos el espacio del “tener”. ¿Qué quieres tener?. Y ahí incluyo desde las relaciones (qué relaciones, que amistades, qué conexiones quieres tener con determinadas personas), qué juguetes quieres para ti (el carro último modelo, marca tal, una guitarra eléctrica o a batería, un estudio de grabación, o quiero tener una lancha o un apartamento en la playa), qué juguetes, que posesiones, qué cosas quieres tener para vivir tu vida al máximo.


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Lámina número 27. ¿Qué quieres disfrutar?. No sólo es lograr y tener. Sino además qué quieres disfrutar. Sólo por el hecho de disfrutar, qué viaje, que aventuras, qué vacaciones, qué experiencias, qué momentos quieres tú disfrutar en tu vida. ¿Quieres ir a un concierto en particular de tu artista favorito? ¿Quieres conocer las espectaculares playas de Fiji? ¿Quieres nadar con los delfines en mar abierto? ¿Quieres tirarte en paracaídas? ¿Qué quieres disfrutar en tu vida?. Lámina número 28. ¿Qué quieres dar y crear?. No sólo qué es lograr, qué es tener, qué es disfrutar. Sino también qué quieres dar, qué quieres tú entregar a nivel de creatividad. Por ejemplo: ¿Quieres crear un libro, quieres entregar un libro? ¿Quieres pintar? ¿Quieres escribir una canción, unos poemas?. ¿Cómo tú quieres contribuir a otros? ¿Cuáles son las causas con las cuales tú deseas conectarte?. ¿Cómo quieres tú trascender?. Ese es otro espacio para soñar, ese es otro espacio para generar razones poderosas por las cuales vivir al máximo y sacarle el jugo a tu tiempo. Lámina número 29.¿Quién necesitas ser?. Es decir, para lograr las cosas que quieres lograr, para tener las cosas que quieres tener, disfrutar las cosas que quieres disfrutar, y dar, contribuir todas esas cosas que tú quieres ¿Quién necesitas ser? ¿Qué cualidades necesitas desarrollar en ti?. ¿Qué capacidades, qué competencias, qué conocimientos tienes que adquirir?. ¿Quieres ser más puntual? ¿Quieres ser un comunicador más eficaz? ¿Quieres tener mucha más certeza a la hora de negociar? ¿Quién necesitas ser?.


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Ahí nos vamos a la lámina número 30, y entonces te resumo esos cinco espacios que puedes usar como espacios para explorar y para empezar a generar ideas que te vayan a conectar cada día más con tu entusiasmo por la vida. Porque recuerda que no que estamos aquí buscando es el enfoque apasionado y eficazmente productivo. Y ese enfoque debe estar conectado con lo que te apasiona, con lo que te entusiasma. ¿Y qué va a ser eso que te entusiasma y te apasiona?. Eso que tú vas a querer lograr tener, disfrutar, dar, y crear y ser en esta vida. Entonces usa esas preguntas. Dedícate tiempo, aparta tiempo para el líder. Aparta tiempo para esto que es vital, que tiene que ver con tu vida y dedícate a responder esas preguntas y a generar ideas y visiones sobre esa vida que tú quieres vivir, y que nuevamente le van a dar fuerza a lo que ahora vas a tener que hacer, que va a estar en función de construir cada una de esas cosas. ¿Y cómo las vas a construir?. Aplica las ideas y las estrategias que ya hemos compartido. Lámina 31. Para que incluso tú puedas encender tu motor emocional aún más, no sólo sueña, sino que apasiónate. Y tu pasión va venir básicamente de dos cosas: Primero, que te conectes con lo siguiente: Sueña en grande. Y luego pregúntate qué vas a perder si no logras esas cosas que estás soñando. Porque no hay garantía. Y como no hay garantía corremos ese riesgo del cual nos hablaba Miguel Angel, el riesgo de apuntar alto y n o llegar. Pero como dijimos antes, ese no es el mayor riesgo, y nos vamos a atrever a hacerlo. Sin embargo, queremos dar el todo por el todo para lograr esas cosas. Entonces, ¿Qué vas a perder si no lo logras?. Es importante que te conectes con la trascendencia de cada una de esas cosas. Si tú no usas tu tiempo cada día mejor, si tú no aprendes a optimizar tu tiempo, si tú no te comprometes a ir tomando una a una; una a la vez, no te compliques, simplifícate la vida, toma una idea, una estrategia, un hábito, incorpora uno a la vez. Pero si no lo haces, ¿De qué te vas a perder?. O sea, si tu vida sigue por los próximos cinco años


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de la misma manera en que tú la estás viviendo ahora, de la misma manera en que el tiempo se te está yendo, de la misma forma en que quizás un alto porcentaje de tu tiempo se te está yendo en el mata tiempo o en el iluso, o quizás te estás agotando y estresando en sobremanera por estar todo el tiempo en el apaga fuegos. Si eso sigue así, por los próximos años, ¿De qué te vas a perder?. Hazte también la pregunta de la lámina 32. Y ésta pregunta es clave: “Si ya lo hubieras logrado, ¿Cómo te estarías sintiendo?”. Conéctate con esas respuestas y esas preguntas. Si ya tú hubieras logrado eso que quieres lograr, si ya tuvieras eso que quieres tener , si ya estuvieras disfrutando eso que quieres disfrutar, si ya estuvieras dando eso que quieres dar y contribuir, si ya fueras esa persona que quieres ser ¿Cómo te sentirías en éste momento? ¿Cuál sería el nivel de orgullo, de satisfacción, de plenitud, de felicidad, de éxito, de certeza que tú estarías experimentando en éste momento?. Usa esas emociones que se disparan en ti al hacerte este tipo de preguntas, al conectarte con tu futuro y con lo que tú quieres. Usa esa energía para impulsar tu compromiso por sacarle el jugo a tu tiempo, por aprovechar al máximo tu vida, por aplicar esas cosas que hemos ido aprendiendo. Porque recuerda lo siguiente, y pasa a la lámina número 33. “O te estás acercando, o te estás alejando de lo que quieres”. Es decir, cada día que pasa, cada momento, a cada hora, tú estás haciendo cosas, estás transitando uno de los cuatro caminos que te están acercando o te están alejando de lo que tú quieres. Entonces, es clave que te adueñes de esto. Lámina 34. Recuerda también lo siguiente: Como decía Albert Einstein, “La locura está en pretender obtener obtener un resultado diferente, haciendo siempre lo mismo”.


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No puedes continuar haciendo lo mismo, no puedes “no aplicar” algo de lo que hemos aprendido y pretender que tu vida mejore; y pretender que la forma en la cual tú te relacionas con tu tiempo y tu productividad y tu capacidad de generar resultados cambie. La única forma de optimizar, la única forma de generar cambios es que tú estés dispuesto a aplicar esas cosas, que cada día estás más conciente que deberías estar haciendo; y dejar de hacer aquellas cosas que cada día estás más conciente que deberías dejar de hacer. Lámina 35. Quiero, dentro de todo esto que venimos hablando, decirte algo que yo creo que es bien importante que lo tengas presente: “Olvídate de la perfección”. No estoy hablando de una vida perfecta cuando estoy hablando de una vida extraordinaria, cuando estoy hablando de sacarle el jugo a tu vida, cuando estoy hablando de adueñarte de lo que haces, no estoy hablando de que seas perfecto. No hace falta. Además la perfección no existe. Lo que sí te estoy diciendo es que des lo mejor de ti, lo que sí te estoy diciendo es que transites el camino de manera conciente, que disfrutes del camino. Y en ese camino van a haber tropiezos, van a haber fallas, van a haber cosas que no están como tú quisieras, en ese camino van a haber cosas que tú intentaste con la mejor de las intenciones y que resulta que no funcionaron. Y esa es parte de la aventura. Entonces, olvídate de la pretensión de ser prefecto. No es eso lo que yo te estoy diciendo. Y ves en esa lámina 35, esa imagen de un avión despegando. Ahí hay una gran metáfora, y es que un avión cuando despega desde su punto A, su aeropuerto de salida, y se dirige hacia su punto B, su aeropuerto donde va a aterrizar (por ejemplo: un avión que despega desde el aeropuerto de aquí de Maiquetía, de Caracas- Venezuela, y se dirige al aeropuerto de Lima-Perú); desde el momento en que el avión despega, va a pasar el 95% del tiempo desviado de su curso, va a pasar el 95% fuera de su plan de vuelo. ¿Cómo así?. Bueno, resulta que antes de despegar, los pilotos arman un plan de


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vuelo, una trayectoria, y dicen: “Nosotros vamos a despegar, y al llegar a tal altitud, vamos a hacer un giro a tantos grados y nos vamos a dirigir hacia tal punto y de ahí vamos a hacer otro viraje hacia otra dirección…”. Y ellos trazan un plan de vuelo muy preciso. Resulta que el avión va a pasar el 95% del tiempo fuera de ese plan de vuelo, desviándose. ¿Porqué?. ¿Qué sucede?. Muy sencillo. Pero antes de decirte qué sucede, la pregunta sería: ¿Cómo es que entonces un avión que pasa el 95% fuera de su curso, fuera del plan, llega al destino? ¿Cómo lo logra? ¿Cuál crees tú que es la clave? ¿Qué crees tú que es lo que le permite al avión o al piloto aterrizar donde quieren aterrizar aún cuando hayan pasado la mayor parte del tiempo desviándose?. La clave está en que corrigen constantemente. La clave está en que constantemente están tomando conciencia, están midiendo si se están desviando o no, y cuando se dan cuenta de que se están desviando, no se mortifican, no se flagelan, no se castigan, no se dicen: “No lo voy a lograr”; no se dicen: “Yo no sirvo para esto”. No, simplemente, corrigen. ¿Qué es lo que sucede?. Cuando el avión despega, de pronto viene una corriente de aire y desvía el avión un grado, y el avión empieza a salirse del curso. ¿Qué hace el piloto automático o el mismo piloto?. Se da cuenta de eso e inmediatamente corrige. Más adelante viene una turbulencia, y el avión vuelve otra vez a desviarse, y continuamente el avión va como si fuera zigzagueando porque se sale de rumbo y vuelven a corregir, se vuelve a salir, y vuelven a corregir, y se sale nuevamente y vuelven a corregir. Y eso es parte del proceso. El proceso, el éxito no está en hacerlo perfecto. El proceso y el éxito de ese proceso está en hacerlo conciente, y en disfrutar del proceso. A medida que vas aprendiendo, y te vas dando cuenta, y ajustas , y corriges, y continúas.


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Lámina número 36. En relación a esto que estamos conversando, “Lo que vale la pena hacer, vale la pena hacerlo mal (al principio)”. Entonces, no busques la perfección. Date el permiso de hacerlo torpemente. Y a lo que me estoy refiriendo es, por ejemplo, a aplicar alguna de las 29 estrategias que compartimos la semana pasada. Quizás al principio te va a ser incómodo aplicar la estrategia porque no estás habituado, no tienes la costumbre. O quizás al principio no genera el resultado, o no lo haces del todo bien, o te salió a medias. No importa. Lo que vale la pena hacer, vale la pena hacerlo mal, al principio. Porque sino además, ¿Cómo fue que aprendiste a caminar?. Aprendiste a caminar porque tú estuviste dispuesto a hacerlo mal al principio, y de practicarlo, y de darte otra vez el chance y de no importarte y no frenarte por el hecho de que todavía no te esté funcionando del todo bien, fue que fuiste capaz de aprender. Por definición, el proceso de aprendizaje implica que tú estás haciendo algo que todavía no sabes hacer, que tú haces algo que te va a salir mal porque estás aprendiendo, todavía no lo sabes. Entonces, la clave nuevamente, no está en pretender se perfecto. La clave está en adueñarte cada vez más de una forma conciente de vivir y de invertir tu tiempo en aquellas cosas que cada vez se acerquen a lo que es vital para ti, se acerquen a aquello que te va a permitir construir y enriquecer la vida que tú quieres vivir. Lámina número 37. La clave para todo esto que estamos hablando es “Activar el poder el Moméntum”. No busques ser perfecto, pero activa el poder del moméntum. ¿A qué me refiero con esto?. Y lo comenté brevemente al inicio, cuando hablaba acerca de la inercia. Y decía que a veces aprendemos nuevas cosas, queremos hacer cambios, queremos mejorar nuestra vida, pero estamos desde la inercia de cómo venimos haciendo las cosas, desde la inercia de nuestra zona de


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comodidad, de nuestros propios hábitos. A veces, del hábito de no hacer, (porque así como hay hábitos de hacer, hay hábitos de no hacer), de no estar haciendo eso que sabes que deberías estar haciendo para lograr las cosas que quieres. Y ahí tienes que activar el poder del moméntum. ¿Qué es el moméntum?. El moméntum es la inercia positiva. Es decir, es el término que en física se le da a cuando tú pones un cuerpo en movimiento, y a medida que va acelerándose, se va haciendo cada vez más fácil mantenerlo en movimiento y más difícil frenarlo. El moméntum es cuando tú has comenzado a hacer algo, y una vez que lo comienzas a hacer empieza a generar resultados y esos resultados te llevan a experimentar beneficios, a darte cuenta de que estás ganando cosas, de que estás obteniendo cosas que te gustan Y por lo tanto, en la medida en que lo haces más, te es cada vez más fácil seguirlo haciendo, y cada vez más difícil frenarlo. Entonces, es importante que actives el poder del moméntum. ¿Cómo lo activas?. Muy sencillo. Pasa a la lámina número 38. “¡Hazlo ya!”. Para pasar de la inercia de no estar haciendo algo, a hacer algo. Para pasar de no haber hecho algo por una meta, un objetivo, un deseo que tú tengas, haz algo. La solución es muy sencilla, es muy simple. Haz algo y hazlo ya. Tú empiezas a activar el poder el moméntum a tu favor, en el instante en que pasas de la inacción a la acción, por sencilla que sea la acción. Haz algo ya, así sea algo simple, sencillo, que te tome un minuto, dos minutos, cinco minutos. No importa qué. Y no importa que estés tras una meta que es grande, que toma seis meses en lograr o que es tremendamente trascendente. ¿Qué puedes hacer ya? ¿Qué puedes hacer ahora? ¿Qué puedes hacer en la próxima hora, en las próximas 24 horas que sea simple y sencillo, pero que le de una señal clara a tu cerebro y al universo de que tú vas en serio con esto, de que tú estás comprometido a lograrlo?. Y como estás comprometido a lograrlo, tú haces algo ya. Pequeño, quizás simbólico, pero dejas la inacción, y pasas a la acción, activas el moméntum. Y en ese sentido, quiero regalarte una estrategia adicional. Adicional a las 29 que vimos la semana pasada. Y esta estrategia tiene que ver con activar el poder del moméntum, tiene


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que ver con empezar a generar resultados significativos que te permitan avanzar hacia tus metas. Si tú aplicas esta estrategia, y esta estrategia tiene sólo tres pasos, y si tú tomas estos tres pasos y los comienzas a aplicar, tú puedes hacer una diferencia significativa, y empezar a sentir la diferencia y a vivir los resultados casi de inmediato. Y la estrategia es la siguiente: El primer paso lo encontramos en la lámina número 39. Y esta es una estrategia a aplicar, por ejemplo, cada día. 1º Paso- Es que tú te preguntes: “¿Qué es algo que no quiero hacer, pero que si lo hago, me va a permitir avanzar en mi vida personal o profesional?” Y fíjate porqué esa pregunta, porqué la manera en que está dispuesta esa pregunta. La idea de tú pensar en algo que no quieres hacer, se refiere a que tú identifiques algo tipo 2 (recuerda, las actividades tipo 2 son aquellas que no te gustan hacer, que las rechazas, les sacas el cuerpo, porque les tienes miedo o no te gustan, o de alguna manera las resistes, pero que son de alto valor agregado para ti). Y es factible que lo que te va a permitir empezar a generar resultados tangibles y significativos que te permitan avanzar de A hacia B, de donde estás hacia donde realmente quieres estar, es muy factible que esté en lo que no has hecho aún. Por aquello que comentamos antes con la cita de Albert Einstein, donde “la locura está en pretender obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”. Entonces, los resultados que has venido obteniendo hasta hoy, son el producto de lo que has hecho hasta hoy, y de lo que vienes haciendo día a día hasta hoy. Si tu quieres empezar a generar resultados distintos, vas a tener que hacer algo distinto, diferente. Y es muy factible que como es distinto a lo que has venido haciendo hasta hoy, como es distinto a lo que ya estás acostumbrado a hacer, como es distinto a lo que ya tú conoces; es posible que eso que te falta por hacer, o que no has hecho y te brinda la oportunidad de avanzar hacia lo que tú quieres, no quieras hacerlo, lo resistas, le tengas miedo, le saques el cuerpo. Entonces, la clave de esta estrategia es que tú identifiques esas actividades tipo 2, en donde hay un enorme potencial de generar resultados significativamente diferentes de los que


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has estado generando hasta ahora, porque implica salirte de tu zona de comodidad. Y tu próximo nivel de éxito, tu próximo nivel de calidad de vida está fuera de tu zona de comodidad. La zona de comodidad, lo que es cómodo hoy, es algo que afortunadamente se expande. Pero sólo se expande en la medida en que tú estés dispuesto a hacer eso que hoy te es incómodo. Y lo haces porque sabes que te va a llevar a un mejor nivel de resultados; y al hacerlo, vas a disfrutar de los beneficios, y al disfrutar de esos beneficios y de esos resultados, eso que antes te era incómodo, pasa a ser ahora algo que conoces, que dominas y que ahora entra dentro de tu nueva y expandida zona de comodidad. Y así se repite el ciclo. Es decir, después de eso, tu siguiente nivel de éxito, va a estar entonces más allá, más allá de esa zona de comodidad. Esta estrategia busca identificar eso que hoy día está fuera de tu zona de comodidad y que representa un potencial de generación de resultados significativamente diferentes. Entonces, el primer paso, es identificar algo que esté en esa categoría, algo que tú estés resistiendo, algo que tú no quieras hacer, pero que definitivamente es vital para avanzar. Lámina número 40. Es el segundo paso de la estrategia. 2º Paso- “Conéctate con los beneficios de lograr eso” El primer paso es identificar algo que tú no quieres hacer, pero que es vital. El segundo paso es conectarte con cuál va a ser el resultado de hacer eso. Fíjate la pregunta que aparece: “Si ya lo hubiera logrado ¿Cómo me estaría sintiendo?”. Es decir, si ya yo hubiera pasado por eso que no quiero hacer, y me concibo con el resultado que está después de hacer eso que estoy resistiendo, si ya tuviera el resultado, si ya lo hubiera logrado, ¿Cómo me estaría sintiendo? ¿Qué estaría disfrutando? ¿Qué puertas se me hubieran abierto? ¿Qué habría ganado?. Conéctate con los beneficios, conéctate con los resultados y con lo que eso te va a traer. No con el proceso, porque a veces lo que estamos resistiendo es el proceso, es el hacer. Pero recuerda que lo que le da sentido al hacer es lo que vas a lograr con ese hacer, es eso a lo que


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ese hacer te va a llevar. Entonces dirígete en tu mente de una vez a ese destino, a ese resultado, a esos beneficios. Y desde ahí, entusiásmate y genera fuerza emocional, y genera determinación para luego, el tercer paso, hacer lo ya. Lámina 41- 3º Paso- “¡Hazlo ya!” La estrategia es muy sencilla, pero te reto a que la pongas en práctica, y que luego me digas si al poner en práctica la estrategia, estás o no aumentando la velocidad en la que empiezas a generar resultados significativos. 1º Paso- Identifica algo que no quieres hacer pero que si lo hicieras, tú sabes que te va a llevar a un próximo nivel de resultados. 2º Paso- Una vez que te conectas con lo que tienes que hacer, pero que no quieres hacer, visualiza, conéctate, emociónate, pregúntate por cómo te estarías sintiendo si ya lo hubieras logrado. Conéctate con los beneficios, con lo que vas a ganar, y con la emoción y la determinación que esas respuestas a esas preguntas te van a dar. 3º Paso- Ponte en acción. Hazlo de una vez. Y luego disfruta del resultado. Resulta que estamos a las 9:05 de la noche, de mi hora local de Caracas, Venezuela. Y como ya es de nuestra costumbre, voy a continuar porque todavía tengo algunas cosas que quiero compartir contigo, hay algunas preguntas quiero responder hacia el final. Y como ya se ha hecho costumbre en este Programa Internacional de Aprendizaje por Internet “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”, quiero seguir dándote cosas que te permitan vivir esa vida plenamente, y no quiero dejar por fuera ideas y estrategias que yo considero que son claves y que pueden enriquecer y fortalecer eso que tú estás buscando.


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Lámina 42. Algunas ideas para que tú puedas aterrizar lo que has aprendido, no sólo ésta noche, sino lo que has aprendido a lo largo de estas cuatro semanas que hemos estado juntos Para eso vete a la lámina número 43. Y estas ideas acercad e cómo aterrizar lo aprendido quiero que las uses. No solo las pienses ahora que lo estamos conversando, sino que después te des tiempo para ellas, las apliques y las uses además como una estrategia para más adelante en otras cosas, si tú quieres seguir generando cambios, si quieres seguir generando mejores resultados. Lo primero que quiero indicarte está en la lámina número 43. Usa la siguiente pregunta, como una manera para identificar oportunidades de cambio e identificar esas cosas en las cuales podrías enfocarte para generar mejores resultados. La pregunta es: ¿Qué cambio tendría el mayor impacto positivo en mi productividad, balance y resultados?. Es decir, en relación a la conciencia que tú ahora tienes, sobre lo que podrías estar haciendo, o sobre lo que podrías dejar de hacer para generar mejores resultados, para lograr más y tener tiempo para todo; como producto de todo el aprendizaje que hemos tenido, desde esa nueva conciencia, ¿Qué cambio tú podrías hacer en tu manera de usar tu tiempo, que si tú lo hicieras, tú sabes que tendría el mayor y más rápido impacto positivo en tu productividad, tu balance y tus resultados?. Si tú fueras a aplicar una de las ideas, o una de las estrategias, o a incorporar uno de los hábitos que hemos comentado, ¿Cuál de ellas, cuál de esos hábitos, cuál de esas estrategias tendría el mayor impacto positivo en este momento? Si sólo fueras a escoger una, ¿Cuál sería?. Eso es vital que te lo respondas, y que luego puedas tomar acción en función a eso. Porque es clave lo siguiente.


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Lámina 44. Es clave que tú puedas responder afirmativamente a la siguiente pregunta: ¿Estás dispuesto a pagar el precio?. ¿Estás dispuesto a pagar el precio que representa adueñarte de tu tiempo, hacer un mejor uso de tu tiempo?. ¿Estás dispuesto a pagar el precio que implica comenzar a tomar decisiones que quizás hoy no te son fáciles porque no has estado acostumbrado a tomar esas decisiones?. Eso implica una energía, eso implica una determinación, eso implica un compromiso. Eso implica pagar un precio, quizás un precio emocional, quizás un precio de soltar cosas, de estar dispuesto a soltar cosas, de estar dispuesto incluso a perder cosas para ganar otras. Lo que pasa es que vas a perder cosas triviales, para ganar cosas vitales. Recuerda: Lo que dejas por fuera, es lo que va a determinar lo que vas a ser capaz de hacer que dejes por dentro. Lo que dejas por fuera es lo que te va a permitir cuidar y garantizar aquello que quieres que quede por dentro. Entonces, tienes que estar dispuesto a pagar el precio de tomar esas decisiones, y de estar dispuesto a pasar del conocimiento a la acción. Y en ese sentido, básicamente vas a tener que hacer una de cuatro cosas en función de mejorar tus resultados, en función de aplicar lo que hemos venido aprendiendo. Pasa a la lámina número 45. Vas a tener que “Aumentar lo que te funciona en tu vida”. Lo que tú hoy sientes que te está funcionando, y que está bien y genera buenos resultados. Quizás vas a tener que tomar la decisión de aumentar eso que te está funcionando. Aumentarlo para generar más de esos resultados que, cuando haces esas cosas se generan. Si tú haces algo que sabes que te genera un buen resultado y quieres más de esos resultados, quizás la respuesta es ¿Cuál es uno de esos cambios que tendría que hacer para generar mayor impacto posi-


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tivo en mi vida, en mis logros, en mi balance?. Quizás es cuestión de hacer más lo que ya te está funcionando. O quizás, como aparece en la lámina número 46, es cuestión de “Reducir lo que dispersa tu energía”. Lo que te distrae, lo que te resta tiempo, lo que te hace caminar hacia el camino del iluso y del mata tiempo. O quizás, la decisión está más en lo que aparece en la lámina 47, en que tú “Comiences a hacer lo que ahora sabes que es totalmente necesario” para lograr lo que tú quieres. Quizás es cuestión de empezar a hacer. O, como aparece en la lámina 48, quizás es cuestión de “Parar lo que frena tu avance”. Dejar de hacer, sacar de raíz; no disminuir, no reducir el tiempo que le dedicas a algo. No, dejar de hacer las cosas.

Fíjate que esas cuatro cosas que acabo de comentar las encuentras en la lámina número 49 en una simple matriz, que tú puedes usar en una hoja de papel, la divides en cuatro y colocas: Aumentar, Reducir, Comenzar y Parar, en cada una de esas cuatro áreas, tal como aparece en la lámina número 49.


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Luego usas esa pregunta que aparecía unas láminas anteriores acerca de ¿Cuál es ese cambio que tendría el mayor impacto positivo en mi productividad y en mi balance y resultados?. Y la forma de responderte a esta pregunta es que analices tus posibilidades en función de estas cuatro opciones. ¿Ese cambio está en algo que yo tengo que aumentar? ¿O ese cambio que yo podría hacer está en algo que yo tengo que reducir, o que comenzar o en algo que tengo que parar, dejar de hacer?. Usa este modelo de cuatro tipos de decisiones para tú aterrizar lo que hemos aprendido, y realmente transformar el conocimiento en mejores resultados. Otra cosa que te pido que hagas para que aterrices y te impulses a poner en práctica lo que hemos aprendido, y eso lo encuentras en la lámina número 50. “Escribe un antes y un después”. Envíame un e-mail a la dirección: [email protected] cuanto antes. No tiene que ser hoy, no tiene que ser mañana. Pero pronto, en la medida en que empieces a poner cosas en práctica, no lo dejes para muy tarde. Escoge algo de lo que hemos aprendido, ponlo en práctica, empieza a experimentar los resultados, y escríbeme un antes y un después. Es decir, un breve e-mail. Puede ser un párrafo, dos párrafos. No te estoy pidiendo nada extenso, no te estoy pidiendo que inviertas demasiado tiempo en esto. Es simplemente un ejercicio para forzarte a aterrizar lo aprendido y ¿sabes qué?. Tienes un compromiso conmigo. El compromiso de escribirme algo de antes y después. Tienes el compromiso de aplicar lo que has aprendido. El compromiso es contigo mismo, por supuesto, mucho antes que conmigo. Pero sí te pido que me envíes ese e-mail simple y sencillo donde describas brevemente cómo eran tus resultados antes


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de aplicar tal estrategia, o tal idea, o tal conjunto de estrategias o incorporar tal hábito, y cómo es ahora. Qué estás ganando, cuáles son los beneficios, cómo estás avanzando, qué has conseguido, qué has logrado, qué ha hecho la diferencia. Porque todo esto que hemos estado conversando tiene una misión fundamental: Hacer una diferencia en tu vida. Pero la diferencia no la hago yo, no la puedo hacer yo. La diferencia ni siquiera la hace el conocimiento, ni las ideas, ni las estrategias que hemos aprendido. La diferencia está en tu poder, la diferencia la haces tú cuando decides aplicar lo que has aprendido. Entonces, cuéntame cómo es que lo has aplicado. Escríbeme un e-mail a [email protected] . Lámina 51. Recuerda también que para que tú puedas aterrizar todas estas cosas, tú tienes los recursos que están disponibles en la página del Programa Internacional, tienes los audios, en pocos días van a estar disponibles los audios de este cuarto teleseminario, ya estan los audios de los tres primeros, van a estar los audios en MP3 de todos los teleseminarios. Puedes escucharlos por Internet, puedes bajarlos a tu computadora, quemarlos en un CD, pasarlos a un I-pod. Tienes acceso a las presentaciones, está el material de apoyo, en donde puedes imprimir todas las láminas para tomar notas. Vas a tener acceso a las transcripciones que se están desarrollando acerca de todos nuestros seminarios. Y adicionalmente, voy a irles sumando algunos recursos adicionales, que más adelante en los próximos días te voy a dar algunas sorpresas en relación a algunas cosas que estoy preparando para sumarle valor a esto que hemos estado compartiendo. Entonces, aprovecha esos recursos, repasa este material, vuelve a escuchar el teleseminario. De aquí a unos meses, vuelve a repasar las cosas que te hagan falta. Utiliza las 29 estrategias. Usa esto, nuevamente como una referencia para hacer una diferencia en tu vida. Eso es lo que yo quiero que suceda en ti, y estoy seguro de que tú también, porque tú hiciste esta inversión por algo. La inversión del dinero que pusiste para poder ser parte de este programa, la inversión de tiempo que estás haciendo en escuchar estos audios; haz que ese tiempo valga la pena. Y antes de irnos entonces a nuestro cierre, antes de cerrar todo el programa, antes de despedir todo esto, quiero dedicar-


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le un tiempo, los próximos 10 minutos aproximadamente, quiero dedicárselos a responder algunas de las preguntas que he estado recibiendo. Y ahí voy a leerlas muy rápidamente. Hay una de las preguntas que dice: “En mi computadora tengo almacenados cerca de 600 artículos que considero vitales y de ayuda para el logro de mis metas. Y de hecho, cada vez que navego por Internet, esa cifra aumenta considerablemente” Y Matías me dice que: “Aunque por otro lado soy conciente de que no voy a tener tiempo para leer todos los artículos que guardo, ¿Cómo se puede hacer para reducir la información vital y dejar cosas importantes por fuera?. ¿Cómo sobrevivir a la sobrecarga de información que existe en Internet?. Esto es una realidad que vivimos todos, sea en artículos que estamos almacenando, como es el caso de Matías, por los emails que recibimos o los boletines a los que estamos suscriptos. No solo por e-mail, no sólo por Internet, también las revistas, los libros que tenemos por leer. Hay una enorme avalancha de cosas que cada vez están llegando más, y nuevamente, no tenemos tiempo para todo, siempre van a quedar cosas por fuera. Y ahí otra vez, la clave y el principio básico es que tú vayas determinando qué es aquello vital, y además llega un momento en que quizás discrimines de manera mucho más rigurosa aquello que no es tan vital. Porque quizás, en momentos se hace fácil o más fácil el discriminar entre aquellas cosas que son vitales y triviales, eso es más fácil; entre aquello que es importante y no importante. El mayor desafío está en la discriminación entre aquello que es importante y no tan importante; o aquello que es tremendamente importante o aquello que es importante; o aquello que es absolutamente vital y no tan vital. Es como si hubiera una escala también de prioridad entre aquello que es vital. Dentro de lo vital, dentro de lo importante, hay también prioridades, y hay cosas que son más vitales que otras. ¿Cómo identificas qué cosa es más vital que otras, más importante que otras?. Analiza sus consecuencias. ¿Cuál va a ser la consecuencia de no leer algo o de sí leerlo?. Y las consecuencias son lo que determinan el grado de valor que eso te va a agregar o no, el grado de trascendencia, el grado de importancia. Y al final vas a tener que escoger.


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Una de las cosas a las que tenemos que acostumbrarnos es a tomar decisiones. A veces estamos en automático y no estamos tomando decisiones acerca de esas cosas sencillas, como que llega un artículo nuevos, y a veces en el automático lo que hacemos es guardarlo. Y uso una analogía aquí. Yo me he mudado unas cuantas veces en mi vida, y cada vez que me mudo, cada vez que mi esposa y yo nos hemos mudado, me sorprendo con la enorme capacidad que tenemos mi esposa y yo de almacenar cosas que jamás usamos. Sabes, herramientas, adornos, libros, cosas que hemos adquirido, que hemos comprado, aparatos electrónicos… que jamás hemos usado, que jamás vamos a usar; cosas que las hemos guardado ahí porque no vaya a ser cosa que algún día las vaya a usar. ¿Sabes qué?. Si algún día lo vas a usar, ese día cuando llegue, tú vas a tener la capacidad de buscar las cosas, vas a tener la capacidad de comprarlo si hace falta, vas a tener la capacidad de ir a pedirlo prestado si hace falta. Pero una de las cosas que tenemos que aprender es a dejar de llenarnos de tanta basura, o de tantas cosas que empiezan más que a ser útiles, a ser un lastre, inclusive energético en nuestra vida. Y eso lo conecto con la pregunta. Lo mismo sucede con la información. Y más aún ahora, diría yo que hay cada vez más razones para no almacenar, hay cada vez menos excusa por la cual almacenar cosas, almacenar e-mails, almacenar datos, almacenar artículos. ¿A qué me refiero?. Cada día las herramientas de búsqueda son mucho más sofisticadas, mucho más poderosas. Hoy en día tú te vas a Google.com y haces una búsqueda, y es una cuestión de aprender a buscar mejor y aprovechar al máximo los buscadores y cómo tú puedes optimizar la forma en que buscas y encuentras las cosas. Pero yo creo que es mucho más potenciador, es mucho más poderoso aprender a buscar mejor y saber en dónde y cómo buscar si es que te hace falta algo, que mantenerte almacenando un montón de cosas que quizás el 99% de las probabilidades es que nunca las vayas a usar, porque entre otras, nunca vas a tener tiempo para referirte a ellas. Y si ese tiempo llega, si llega el momento en que sí es vital registrar esa información, leerla, utilizarla, aplicarla, referirte a ella, la vas a poder encontrar. Y sino, es parte del riesgo. Entonces ahí, nuevamente, yo me iría más por una estrategia de saber que cuando yo vaya a necesitar algo lo puedo buscar, lo puedo adquirir, lo puedo conseguir, y no estar acumulando tanto. Y eso lo aplico tanto a la información, como a muchas otras cosas.


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A veces, estamos acumulando y acumulando desde un miedo, y desde una actitud, y desde una conexión más de la escasez; de sentirnos que no tenemos lo suficiente y entonces tenemos que acumularlo todo. Eso no nos va a llenar esa sensación de escasez. Lo que nos va a permitir conectarnos con una sensación de prosperidad, de potencial y de capacidad es el que nos sintamos cada vez más capaces de que cuando necesitamos algo, lo podemos conseguir; cuando lo necesitamos, tenemos los recursos para lograrlo. Y le sumo a esto una última idea, y es la siguiente, que también puede ser aplicada a muchas otras cosas. Además es algo que lo tengo muy presente porque yo mismo lo estoy aplicando a mi propia avalancha de información que yo estoy teniendo todos los días, proveniente de Internet y de otras fuentes. Y es me hago la pregunta: ¿Este es el momento para usar la información?. Porque como vengo reiterando, y parezco un disco rayado, pero es un mensaje vital, ese que he dicho una y otra vez hasta el cansancio, el tema de aplicar el conocimiento. Si cuando tú recibes un artículo y tienes la posibilidad de leerlo o de revisar una página web, o de leer un boletín electrónico o lo que fuera; si este no es el momento de accionar ese conocimiento, mejor quizás lo sueltas y te enfocas en otra cosa. Porque si no lo vas a poner en práctica, las probabilidades de que lo pongas en práctica en un futuro van a ser muy pocas. No estoy diciendo de que el tema, o el contenido o el conocimiento no sea interesante, per sé; y no estoy negando la importancia de mantenerte al día. Pero una cosa es buscar mantenerte al día, y otra cosa es estarte ahogando en una avalancha de información. Entonces, hazte la pregunta: Si este no es el momento para accionar ese conocimiento, lo dejo a un lado. Si sí es el momento, si sí lo voy a aprovechar, entonces tómalo y acciónalo. Lo otro que te puedes preguntar es, supongamos que ahorita, en este instante no es el momento, pero pregúntate: De aquí a un mes ¿Yo voy a necesitar este conocimiento? ¿Yo voy a accionar esto? ¿Lo voy a necesitar para hacer algo específico con eso?. Si la respuesta es no, entonces ni siquiera lo guardes, porque si en un mes no lo vas a aplicar, menos aún las probabilidades de que después de eso lo apliques. Entonces, por ahí va mi respuesta a esa pregunta.


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Otra pregunta que viene es: ¿Cómo sé que una meta es demasiado pequeña o muy alcanzable para mí? Pues ahí la clave está en que pruebes. Pruébate a ti misma, y en la medida en que vayas consiguiendo cosas y te vayan siendo cada vez más fáciles, ve subiendo tu mira, ve aumentando tus ambiciones, vete planteando cada vez metas más retadoras. Yo estoy de acuerdo en ir subiendo tu mira, por usar un poco la metáfora de la cita de Miguel Angel de “Apunta alto, en vez de apuntar bajo”. Yo estoy de acuerdo con ir apuntando alto de manera gradual. Pero lo que sí es clave es que tú puedas retarte hoy con una meta que este fuera de tu zona de comodidad, con una meta que hoy tú sientas la duda de si la vas a poder lograr o no, y te pongas a prueba. Y si no la logras, no ha pasado nada, estás en el proceso. Si no la lograste, quizás aprendiste algo que más adelante te va a permitir conseguirla. Porque al final el lograr una meta o no depende del tiempo, y quizás nos fijamos una meta para lograrla en el próximo mes, y nos damos cuenta no tanto de que la meta era muy grande, sino de que el tiempo era muy corto. Y quizás más que ajustar la meta, lo que hay que ajustar es el tiempo, o lo que hay que ajustar es la estrategia, la aproximación, el cómo hacerlo; más que el qué queremos lograr. Ahí no le tengas miedo a ponerte una meta que está en este momento fuera de ti. Y si después descubres que te fue muy fácil, maravilloso, estás descubriendo que puedes más. Entonces, sigue aumentando tus desafíos, y sigue apuntándole a eso que va a representar tu próximo nivel de vida, tu próximo nivel de resultados. Me voy entonces a responder la última pregunta que voy a responder esta noche, y después de esta pregunta, que creo que es clave para cualquier persona porque es un tema fundamental, y es el tema del enfoque, cómo mantenernos enfocados, cómo no perder el enfoque, como retomar el enfoque. Voy a compartir brevemente algunas ideas en relación a esa inquietud. Y después de esta pregunta voy a irme entonces a nuestro cierre, ya a cerrar este cuarto teleseminario, y con esto, este primer Programa de Internacional Aprendizaje por Internet “Cómo lograr más y tener tiempo para todo”. Me voy a la inquietud acerca del enfoque, de cómo mantener nuestro enfoque, cómo recuperarlo. Algunas ideas:


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Definitivamente tenemos un gran desafío, y es el desafío de nuestra atención. Cada vez hay enormes cantidades de cosas que están demandando nuestra atención. Hace un instante lo comentábamos en relación con la respuesta a la pregunta por cómo hacer con la avalancha de información que nos llega por Internet. Cada vez, hay más cosas demandando nuestra atención, y en cierto sentido cada vez tenemos más pobreza de atención, más limitación en nuestra capacidad de decidir a qué le ponemos nuestra atención, en dónde nos enfocamos. Y lograr enfocar esa atención, escoger algo concreto y específico, y enfocarnos en eso, poner nuestra atención ahí y no distraernos en otras cosas es todo un desafío. Afortunadamente, eso es un músculo que nosotros podemos desarrollar. Es decir, el enfocarnos en algo y dejar cosas afuera por un tiempo determinado, es una competencia que se desarrolla con la práctica. Es un músculo que se desarrolla en la medida que lo hacemos, si bien habemos algunos que tenemos la tendencia natural a distraernos muy fácilmente. Yo tengo una capacidad natural de saltar de un lado a otro, que de pronto estoy viendo una página web y se me ocurre otra cosa, o veo algo y abro otra página web y de pronto me recuerdo de un email y salto a mi programa de e-mail y muy fácilmente puedo pretender hacer cosas en lo que llaman “multi-tasking”, multitarea. La idea, y realmente es una ilusión, de estar haciendo varias cosas a la vez. Es bien importante que desarrollemos el músculo de mantener el enfoque y de concentrarnos en una sola cosa a la vez. Esto es algo que está comprobado. Hace aproximadamente un año salieron una serie de artículos en distintas publicaciones, entre ellas Times Magazine, y en revistas y periódicos importantes en Estados Unidos, acerca de investigaciones muy recientes, que comprueban el hecho de que esa idea que algunos tienen y tenían de que podemos ser “multi-tasking”, de que podemos ser multi-tarea es una ilusión. No hay tal cosa como ser multi-tasking, el cerebro sólo puede manejar una idea a la vez. ¿Qué es lo que sí hay?. Es que en los momentos en que tú crees que estás haciendo múltiples cosas a la vez, en el fondo lo que tu cerebro está haciendo, es saltando de una cosa a la otra rápidamente. Pero en un instante determinado, sólo está enfocado en una cosa. Sólo que ese enfoque no lo mantienes por mucho tiempo y saltas a otra cosa y luego vuelves a saltar, y vuelves a saltar. Pero el cerebro no tiene la capacidad de multi-tasking. Lo que tiene es muy rápida capacidad de saltar de una cosa a la


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otra y de dar así la ilusión de que estás manejando varias cosas a la vez. Sin embargo, también se ha comprobado, y se reflejó en todas esas investigaciones que tuvieron bastante noticia hace aproximadamente un año, que es un proceso bien ineficiente; y que definitivamente aumentamos nuestra productividad en la medida en que logramos concentrarnos más en una sola cosa al vez. Ese músculo hay que desarrollarlo. ¿Cómo lo desarrollamos?. Como desarrollamos cualquier músculo. Primero comenzamos con un peso liviano, y poco a poco vamos aumentando el peso. En este caso, ¿Qué es lo que determina el peso que nosotros podemos levantar con el músculo de nuestro enfoque?. El tiempo. Es decir, de pronto tenemos que empezar a ejercitar ese músculo diciendo: “Por los próximos 5 minutos me voy a enfocar en una sola cosa”. Escoge una cosa en qué enfocarte y por 5 minutos, y pones un reloj, sólo te concentras en eso. Pasan los 5 minutos y luego te das el permiso, si te provoca, de saltar a otra cosa. Y eso poco a poco lo vas subiendo, y lo subes a 7 minutos, o lo subes a 10, o de pronto ahorita quieres comenzar con 15. Ve midiendo, ve experimentando. Y poco a poco vas a ir subiendo, eso sí no lo subas a mucho más de 50 minutos o 1 hora, máximo 90 minutos. Si acaso 50 minutos y darte 10 minutos de descanso, de distracción, de pasar a otras cosas. Nuestra capacidad para mantener el enfoque no es ilimitada. Podemos ejercitar le músculo y fortalecerlo pero no es ilimitado y parte además de lo que nos va a permitir mantener ese enfoque por más tiempo, es el que lo intercalemos con breves momentos de distracción, de recuperación de energía, de renovación, de enfocarnos en otras cosas, para luego recuperar el enfoque. Entonces la primera idea en función a este tema del enfoque es: “Desarrolla el músculo”. Entrénate para fortalecer ese músculo. Otra cosa es cuando tenemos el enfoque y de pronto lo perdemos. ¿Porqué lo perdemos?. Por distracciones. Esas distracciones pueden venir de afuera, o pueden venir de adentro. Cuando vienen de afuera, es un tema más de evitar esas distracciones, es un tema más de anticiparnos a que esas distracciones puedan surgir; y por lo tanto tomar acciones antes de entrar en el período del enfoque productivo. Eso puede ser el pedirle a alguien o anunciar que por tanto tiempo voy a estar encerrado, quiero estar enfocado en algo y que por favor


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no me distraigan; o eso quiere decir, desconectarte del Messenger, o de tu software de mensajería instantánea, o salirte de tu programa de e-mail para que no estén apareciéndote a cada rato e-mails. Sea como sea, es identificar con antelación cuales pueden ser esas cosas que tienen potencial de distraerte y apagarlas, sacarlas, o negociar, anunciar, o cerrar la puerta, o lo que fuera. Quizás eso implica, nuevamente, como decíamos en una de nuestras estrategias que vimos la semana pasada, el negociar tu aislamiento productivo. Ahora, cuando la distracción es interna, cuando es tu propia mente la que está saltando de un lado a otro, cuando es tu propia mente la que no te está dejando enfocarte porque está preocupada por algo, está ansiosa por algo o tu mente está en otro lado; ahí tu tienes que tomar un momento para frenar, para parar y hacerte cargo de eso. Porque si tu mente está saltando de un lado a otro no tiene sentido que lo resistas; o es muy poco eficiente, como seguramente te habrás dado cuenta, el estar peleando contigo mismo o contigo misma acerca de que te estás distrayendo. Y yo creo que tienes que hacer algo, tienes que hacerte cargo de eso, tienes que hacer algo que le permita a tu mente quedarse tranquila. ¿Cómo lo puedes hacer?. Muy sencillo. Cuando tú te encuentres distrayéndote, hazte esta pregunta: ¿A qué le estoy prestando atención? ¿Adónde se me está yendo mi atención?. Toma conciencia y reconoce, o sea: “Me estoy distrayendo porque estoy pensando en este problema… o estoy pensando en el cliente que está pendiente por atender… o estoy pensando en mi hija que tengo que pasarla a buscar después de… o estoy pensando en la discusión que tuve con mi pareja esta mañana…” , o lo que fuera. Identifica qué es lo que te está distrayendo. Una vez que tú hayas identificado eso, hazte la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo hacerme cargo en éste momento de eso que está ocupando mi mente?. Y puede haber varias respuestas a esa pregunta. Básicamente, quizás tú te puedas hacer cambio contundente de eso que está ocupando tu mente en éste momento para resolverlo. Es decir, si es algo que implica que tienes que hacer una llamada, o que tienes que enviar un e-mail, tener una conversación; bueno quizás tienes la posibilidad en este momento de escribir el e-mail, hacer la llamada o pararte e ir adonde está esta persona y solicitar la conversación, o lo que fuera. Quizás tú tienes la oportunidad en este momento de lograr eso que es lo que te está ocupando. Hacerte cargo de eso. Esa es una posibilidad.


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Ahora, si la respuesta a ¿Cómo puedo hacerme cargo en este momento de lo que ocupa mi mente?, no es algo sobre lo que puedas accionar en este instante, no tiene sentido que te sigas preocupando por eso. Acepta que en este instante no puedes hacer nada por eso, acepta que el momento para accionar eso es después y lo importante es que igual puedas encontrar ahora en este instante algo con lo cual hacerte cargo de eso. ¿Como qué?. Puede ser algo muy sencillo, pero que para tu mente, para tu cerebro, para tu inconciente, va a ser simbólico: Anótalo, escríbelo. Decide que es lo que vas a hacer después para hacerte cargo de eso y escríbelo, anótalo. De manera de que tu mente pueda dejarte en paz, y pueda quedarse tranquila porque sabe que ya tu estás claro en lo que tienes que hacerte cargo, en lo que te está preocupando, en lo que está llamando tu atención, y ya has tomado una decisión acerca de lo que vas a hacer, ya sabes cuándo lo vas a hacer; y además lo has puesto por escrito, lo tienes registrado, significa que no se te va a olvidar, significa que entonces tu mente puede dejar de recordarte eso cada segundo. Y una vez que entonces lo plasmas por escrito, una vez que tomas esa claridad y la plasmas por escrito, es como que tu mente puede descansar, te puede dejar en paz; y entonces ahora sí te puedes hacer cargo de lo que sí tienes ahora para hacer y enfocarte en ello. Es una estrategia sencilla, pero que es importante porque, nuevamente, le da paz a tu mente. ¿Y porqué tu mente te está distrayendo? ¿Porqué tu mente no te deja concentrarte?. Porque tu mente está ahí como encendiendo estas luces intermitentes que te están diciendo: “Hey, alerta, no se te vaya a olvidar esto… alerta, acuérdate que tienes esto pendiente… alerta, que no se te escape esto, recuerda que tienes que atender esto”. Hasta que tú no escuches ese llamado, eso va a seguir allí, la luz va a seguir titilando. Entonces, escucha el llamado de tu mente, préstale atención, identifica de qué se trata y toma una decisión acerca de lo que vas a hacer. Si es algo que tú puedes hacer ahora, en éste momento, toma acción de una vez y sal de esa situación, resuélvela. Ahora si no es ahora el momento en que puedes resolverla, sino que va a ser después o en otro contexto, toma la decisión sobre lo que vas a hacer después y ponlo por escrito, de manera que tu mente pueda apagar la alarma y tu puedas volver a enfocarte en aquello que representa ahorita tu mayor oportunidad para hacer un mejor uso de tu tiempo.


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Entonces, habiéndome hecho cargo de éstas preguntas que han surgido, quiero entonces ahora sí irme a cerrar esta noche; a cerrar este Programa Internacional de Aprendizaje por Internet. Y para eso nos vamos a ir entonces a nuestra lámina número 52. Lo que quiero es refrescarte algunas ideas claves. Todo lo que hemos visto hasta ahora en estas cuatro semanas, podríamos reducirlo a dos claves. La primera: “El juego está en que tú logres invertir cada vez más tiempo en actividades de alto valor agregado”. En esas actividades que te acercan cada día a la vida que tú quieres, en esas cosas que te permiten acelerar el logro de tus resultados e intensificar la experiencia del logro, de las emociones, y de las cosas que tú quieres disfrutar en tu vida. Entonces, la primera clave es que inviertas cada vez más tiempo en actividades de alto valor agregado. Lámina 53. La segunda clave. “Elimina, delega o reduce las actividades de poco valor agregado”. Tan sencillo como eso. Sencillo pero no fácil, es todo un desafío, es todo un camino, es toda una aventura. Ahí está la esencia, en cada vez dedicarle más tiempo a todo lo que es de alto valor agregado, y cada vez más quitarle tiempo a aquellas cosas que poco valor te agregan. Lámina 54. Esto se resume hermosamente en una cita de Jim Rohn: “No nos podemos permitir el lujo de gastar demasiado tiempo en cosas pequeñas, mucho menos invertir poco tiempo en grandes cosas”.


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Lámina 55. Para lograr este proceso, para poder identificar esas cosas, pregúntate: ¿Esto que estoy haciendo me agrega valor?. En el día hazte la pregunta: Esto que estoy haciendo en este momento, o estoy que estoy a punto de hacer ¿Me agrega valor? ¿Me acerca a lo que yo quiero? ¿Está alineado con mis objetivos? ¿Es algo que es eficaz?. Si la respuesta es sí, hazlo. Si la respuesta es no, pregúntate entonces cuál va a ser el mejor uso de tu tiempo. Lámina 56. Por supuesto para tú saber qué te agrega valor o no, tú tienes primero que preguntarte por qué es lo que tú quieres lograr, tú tienes que clarificar qué es lo que quieres para tu vida. Y eso es a lo que le hemos dedicado tiempo en este cuarto teleseminario. ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Qué es lo que tú quieres lograr?. Una vez que tú tienes la caridad sobre lo que tú quieres lograr, es que tú puedes saber si eres eficaz o no. Lámina 57. ¿Qué te apasiona?. Porque la idea de clarificar eso que tú quieres lograr, es que tú puedas conectarte con tu pasión, con el entusiasmo por tu vida. Porque para mí solamente tiene sentido vivir una vida llena de pasión, una vida que cada día te vaya acercando a esas cosas que te apasionan. Esa para mí es la mejor vida de todas. Y el tema de cómo lograr más y tener tiempo para todo va en función a eso, va en función de que tú puedas vivir la vida más plena posible.


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Lámina 58. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo en este momento?. Esa es una pregunta clave. Repítetela una y otra vez. Úsala como una herramienta para tomar conciencia sobre cómo se te está yendo tu vida, y sobre las oportunidades que tienes cada día, cada instante de conectarte nuevamente con eso que te va a permitir vivir plenamente. ¿Cuál es el mejor uso de tu tiempo en este momento o en cualquier momento?. La respuesta está en la lámina número 59. “Acercarte cada vez más…”

Lámina 60. “…a un enfoque apasionado y eficazmente productivo”. Eso es lo que estamos buscando, que tú logres concentrar tu energía, tu tiempo en aquello que te apasiona, aquello que te entusiasma. Y de una manera que te permita generar resultados, que te permita ser altamente productivo, en función del logro de esas metas de manera eficaz, de manera contundente. Lograr ese enfoque apasionado y eficazmente productivo. Eso es lo que estamos buscando para lograr esa vida que queremos.


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Lámina 61. El éxito tiene que ver con ser capaces de pasar de A a B. Tiene que ver con lograr, tiene que ver con disfrutar, y tiene que ver con el balance de tu vida. En ese sentido, tú puedes saber cada día si estás haciendo el mejor uso de tu tiempo, haciéndote estas tres preguntas cada noche: Hoy, ¿Avancé? Quizás hoy no logré, quizás hoy no logré finalizar resultados, pero de pronto hoy sí avancé. Quizás hoy sí estoy más cerca. Entonces, pregúntate: Hoy ¿Avancé?. Pregúntate también: ¿Disfruté? ¿Disfruté del proceso? ¿Disfruté del día? ¿Disfruté del construir? ¿Disfruté del acercarme hacia lo que quiero?. Y la última pregunta: Hoy, ¿Cuidé?. ¿Cuidé lo que es importante para mí? ¿Cuidé lo que yo quiero que sea mi balance en este momento de mi vida? ¿Cuidé esas cosas que yo decido que son vitales?. Y usa estas tres preguntas cada día, o quizás cada semana. Esta semana, esta semana que ya pasó, que ya se fue y que no vuelve ¿Avancé, disfruté, cuidé?. Y de tus respuestas a esas preguntas tú puedes decir: ¿Qué puedo hacer mañana, o la próxima semana para avanzar más, para disfrutar más, para cuidar más?. Lámina 62. Creo que no has escuchado esto esta noche, esto que estoy a punto de decirte no te lo he dicho ni una sola vez en toda la noche… Y aquí te lo vuelvo a reiterar: “El conocimiento no es poder, el conocimiento es potencial. El poder está en la aplicación”. No dejes que esto que hemos compartido, que tu inversión en éste programa quede en vano. En ti está el poder de aplicar todas ya cada una de estas cosas. Una a la vez, poquito a poquito; PAFIto a PAFIto. Y recuerda, no tienes que ser perfecto, simplemente tienes que tomar conciencia y desde ahí vivir cada día de manera más intensa tu propio proceso de aprendizaje, propio camino de evolución.


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Lámina 63. Porque lo que estamos buscando con todo esto, lo que yo te deseo para ti, es que tú puedas aplicar todas estas cosas para construir una vida extraordinaria. Y para mí una vida extraordinaria es una que tú logres vivir y construir, que esté llena de pasión, de esas cosas que te apasionan, de esas cosas que encienden tu entusiasmo y que te hacen vibrar y sentirte vivo, como nunca. Una vida además llena de productividad donde tú sientes que lo que tú haces tiene sentido, que lo que tú haces es eficaz, que lo que tú haces y la forma en que inviertes tu tiempo genera resultados que te llevan a una vida próspera, a una vida llena de esas cosas que tú deseas para ti y para los tuyos. Y que además, ese vivir desde un enfoque apasionado y eficazmente productivo, te permita experimentar la paz de saber que estas viviendo plenamente, de saber que estas dando lo mejor de ti, de saber que te has adueñando de tu vida; y que por último, te lleva a sentir un plenitud, una plenitud por lo que construyes, por quien eres, por lo que vives, por lo que experimentas, por lo que eres capaz de crear, de disfrutar, de gozar, de vivir. Así que, soy Leo Alcalá, para mí ha sido una extraordinaria aventura y un placer enorme el haber compartido contigo estas cuatro semanas. Aprovéchalas y vive una vida llena de pasión, productividad, prosperidad, paz y plenitud. Feliz noche, y recuerda para eso, poner tu pasión en acción.


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PROGRAMA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE POR INTERNET

Cómo Lograr Más y

¡Tener Tiempo para Todo! Teleseminario 1/4 diseñado y presentado por

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Teleseminario 1/4

La Psicología del Óptimo Desempeño y las Claves para LMyTTPT © Alcalá Empowerment

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¿Cómo Lograr Más y Tener Tiempo para Todo?

© Alcalá Empowerment

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3

Haciendo menos


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Identifica lo que es vital Identifica lo que es trivial © Alcalá Empowerment

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5

Deja de hacer lo trivial Enfócate en lo vital © Alcalá Empowerment

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6

Lo Que Quieres

Lo Que Obtienes

Lo Que Tienes


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Lo Que Quieres

Ef

d da

ic a

li bi

ci

a

a Vi

Eficiencia

Lo Que Obtienes © Alcalá Empowerment

Lo Que Tienes www.leoalcala.com

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Lo Que Quieres

ad

Ef

lid

ic a

bi

ci

a

a Vi

Hacer lo Correcto…

Correctamente Eficiencia

Lo Que Obtienes © Alcalá Empowerment

Lo Que Tienes www.leoalcala.com

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Lo que haces es mucho más importante que cómo lo haces © Alcalá Empowerment

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Hacer lo incorrecto bien, no lo hace correcto © Alcalá Empowerment

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Ser eficaz es más importante que ser eficiente © Alcalá Empowerment

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Ocupado ≠ Productivo Ocupado = Flojera de pensamiento © Alcalá Empowerment

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Ocupado = Evitar confrontar el vacío


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¡Salte de la trampa!


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15

Enfoque apasionado y eficazmente productivo


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Pasión > Entusiasmo Eficacia > Metas Productividad > Resultados © Alcalá Empowerment

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Enfoque > Eliminación y Concentración


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Enfoque (Pasión + Eficacia + Productividad) = Resultados Extraordinarios © Alcalá Empowerment

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Identifica lo vital: lo que te agrega valor


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Agrega valor: te acerca a lo que realmente deseas © Alcalá Empowerment

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Identifica lo trivial: lo que te resta valor


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Resta valor: te aleja de lo que realmente deseas © Alcalá Empowerment

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¿Qué es lo que realmente deseas?


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Aquello que trasciende positivamente en tu vida


+

I

II

–

III

IV


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El Principio de Pareto

R 80% © Alcalá Empowerment

A 20%

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R A 80% 20%

Alto Valor Agregado +


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¿Qué 20% está causando el 80% de mis problemas? © Alcalá Empowerment

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29

¿Qué 20% me lleva al 80% de los resultados y la felicidad que quiero? © Alcalá Empowerment

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El tiempo se pierde porque hay demasiado tiempo disponible © Alcalá Empowerment

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31

Ley de Parkinson El trabajo se expande para llenar el tiempo que hay disponible © Alcalá Empowerment

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El resultado final de trabajar con un plazo más corto es casi siempre de igual o mayor calidad, producto de un mayor enfoque © Alcalá Empowerment

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Creencias que Determinan tu Capacidad para LMyTTPT © Alcalá Empowerment

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Como se te va o aprovechas el tiempo es como se te va o aprovechas tu vida © Alcalá Empowerment

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La calidad de vida se mide, más que en dinero y en lo material, en la cantidad de tiempo que tienes disponible para disfrutar y compartir a plenitud lo que enciende tu alma © Alcalá Empowerment

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Falta de tiempo es en realidad falta de prioridades © Alcalá Empowerment

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Si no clarificas lo que es realmente importante, lo poco importante consumirá tu tiempo © Alcalá Empowerment

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Las acciones no son todas iguales. No todo lo que tú puedas hacer en un momento dado va a trascender de igual manera. © Alcalá Empowerment

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Es más importante ser eficaz que ser eficiente


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Estrategias para Aterrizar lo Aprendido


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Aplica el 80/20: limita tus actividades a lo que es importante para reducir el tiempo de trabajo © Alcalá Empowerment

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Haz una lista de cosas por no hacer


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Aplica la ley de Parkinson: acorta el tiempo de trabajo para limitar tus actividades a lo que es realmente importante © Alcalá Empowerment

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Identifica las pocas cosas de alto impacto que contribuyen a los resultados que buscas, y prográmalas en agenda con plazos cortos © Alcalá Empowerment

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Pregúntate al menos 3 veces al día... ¿Estoy produciendo o sólo haciendo?


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Pregúntate al menos 3 veces al día... ¿Estoy inventando cosas para evitar lo importante? © Alcalá Empowerment

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47

El secreto está en discernir lo que tiene que quedar por fuera para garantizar que lo vital quede por dentro © Alcalá Empowerment

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¡Muchas Gracias!

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Cómo Lograr Más y



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Teleseminario 2/4

El Poder de los Hábitos para Aumentar tu Productividad, Éxito y Balance de Vida © Alcalá Empowerment

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2

Repaso del Teleseminario anterior


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Identifica lo que es vital Identifica lo que es trivial Deja de hacer lo trivial Enfócate en lo vital © Alcalá Empowerment

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Lo Que Quieres

ad

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Hacer lo Correcto…

Correctamente Eficiencia

Lo Que Obtienes

Lo Que Tienes


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Enfoque apasionado y eficazmente productivo


+

I

II

–

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El Principio de Pareto

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A 20%

Alto Valor Agregado


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Ley de Parkinson El trabajo se expande para llenar el tiempo que hay disponible © Alcalá Empowerment

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Como se te va o aprovechas el tiempo es como se te va o aprovechas tu vida © Alcalá Empowerment

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Aplica el 80/20: limita tus actividades a lo que es importante para reducir el tiempo de trabajo © Alcalá Empowerment

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Haz una lista de cosas por no hacer


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Aplica la ley de Parkinson: acorta el tiempo de trabajo para limitar tus actividades a lo que es realmente importante © Alcalá Empowerment

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Pregúntate al menos 3 veces al día... ¿Estoy produciendo o sólo haciendo?


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El secreto está en discernir lo que tiene que quedar por fuera para garantizar que lo vital quede por dentro © Alcalá Empowerment

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Teleseminario 2/4

El Poder de los Hábitos para Aumentar tu Productividad, Éxito y Balance de Vida © Alcalá Empowerment

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Competencias

Hábitos

C+C+A+H

Conocimientos

Actitudes


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Competencias

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80%

Hábitos

C+C+A+H

Conocimientos

Actitudes

20% © Alcalá Empowerment

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Consecuencias + Aumentan Poder

Potenciadores vs. Emprobecedores Restan Capacidad Consecuencias – © Alcalá Empowerment

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“En esencia, si queremos dirigir nuestras vidas, tenemos que tomar el control de nuestras acciones recurrentes. No es lo que hacemos de vez en cuando lo que determina nuestro futuro, sino lo que hacemos consistentemente”. —Anthony Robbins


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Futuro

Consecuencias y Beneficios Dirección © Alcalá Empowerment

Alarma

Hábitos

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Futuro

Inspiración

Extraordinario Consecuencias Frustrante y Beneficios Pleno

Ordinario

Aburrido Mediocre

Dirección


Hábitos

Apasionante Excelente www.leoalcala.com

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Forja tus hábitos que ellos son los que encargan de construir tu futuro © Alcalá Empowerment

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“Somos lo que hacemos una y otra vez. La excelencia, por tanto, no es un acto sino un hábito”. —Aristóteles


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Hábitos

para Lograr Más y Tener Tiempo para Todo © Alcalá Empowerment

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Hábito 1 Captura todo en listas fuera de tu cabeza


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Hábito 2 Procesa lo que tienes una sola vez


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Hábito 2 Procesa lo que tienes una sola vez Elimina 2. Delega 3. Acciona 4. Difiere 1.


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Hábito 3 Planifica en función a resultados


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Hábito 3 Planifica en función a resultados

Define los Resultados de Alto Impacto 2. Jerarquízalos por prioridad 3. Ejecútalos en orden 1.


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Hábito 4 Enfócate y ejecuta la acción eficaz


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Hábito 4 Enfócate y ejecuta la acción eficaz

50’ enfocados en avanzar/completar 10’ de descanso


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Hábito 5 Toma consciencia sobre lo que estás haciendo


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Hábito 5 Toma consciencia sobre lo que estás haciendo

¿Me aleja o me acerca? 2. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo? 1.


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Hábito 6 Revisa constantemente tus compromisos


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Hábito 6 Revisa constantemente tus compromisos

Diariamente / Semanalmente Mantener / Renegociar / Soltar


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Hábito 7 ¡Simplifícate la vida! y elimina lo innecesario


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Hábito 8 Bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder


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Hábito 9 Desconéctate estratégicamente para renovar tu energía


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Hábitos 1. Registra todo en listas fuera de tu cabeza 2. Procesa lo que tienes una sola vez 3. Planifica en función a resultados

4. Enfócate y ejecuta la acción eficaz

5. Toma consciencia sobre lo que estás haciendo 6. Revisa constantemente tus compromisos 7. ¡Simplifícate la vida! y elimina lo inncesario

8. Bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder 9. Desconéctate estratégicamente para renovar tu energía © Alcalá Empowerment

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5

Pasos para Adueñarte de tus Hábitos © Alcalá Empowerment

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Aduéñate

1

Reconoce un hábito empobrecedor y sus consecuencias


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Virus del Tiempo E-mailis Demasiatus Celulitis Adictus Chateus Abusivus Reunionitis Aguditis Interrupcionitis Acadarratus


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Virus del Tiempo Planificacionitis Ausentis Postergacionitis Pamañanis Desordenitis Portodoslatus Manguaritis Frecuentis Sí Flujitus


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Aduéñate

2

Diseña un hábito potenciador y conéctate con los beneficios


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Salud / Cuerpo Relaciones ¿Qué actividad Personales —si la hiciera de manera excelente y consistente— Finanzas tendría el mayor Productividad impacto positivo en Equipo de Trabajo mi(s)... Clientes

?

Disfrute © Alcalá Empowerment

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Aduéñate

3

Decide 3 acciones específicas para implementar el hábito


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Aduéñate

4

Prográmate en positivo


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Aduéñate

5

Hazlo sin excepción por 30 días


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5

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Pasos 1 Hábito empobrecedor y consecuencias 2 Hábito potenciador y beneficios 3 Tres acciones específicas 4 Prográmate en positivo 5 21 días continuos


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50

“Nuestro poder no yace en nuestra capacidad para reconstruir el mundo, sino en nuestra capacidad para rehacernos a nosotros mismos”. —Gandhi


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51

Estrategias para Aterrizar lo Aprendido


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52

Aplica la estrategia de 5 pasos para adueñarte de tus hábitos © Alcalá Empowerment

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53

Pasos 1 Hábito empobrecedor y consecuencias 2 Hábito potenciador y beneficios 3 Tres acciones específicas 4 Prográmate en positivo 5 21 días continuos


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¡Muchas Gracias!


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Cómo Lograr Más y


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Teleseminario 3/4

Estrategias Poderosas para Lograr Más y Tener Tiempo para Todo © Alcalá Empowerment

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Competencias

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80%

Hábitos

C+C+A+H

Conocimientos

Actitudes

20% © Alcalá Empowerment

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4

Futuro

Alarma

Inspiración

Extraordinario Consecuencias Frustrante y Beneficios Pleno

Ordinario

Aburrido Mediocre

Dirección


Hábitos

Apasionante Excelente www.leoalcala.com

9 Hábitos 9 Pasos 5

5

Hábitos 1. Registra todo en listas fuera de tu cabeza 2. Procesa lo que tienes una sola vez 3. Planifica en función a resultados

4. Enfócate y ejecuta la acción eficaz

5. Toma consciencia sobre lo que estás haciendo © Alcalá Empowerment

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6

6. Revisa constantemente tus compromisos

7. ¡Simplifícate la vida! y elimina lo innecesario 8. Bloquea tiempo para avanzar en el camino del líder

9. Desconéctate estratégicamente para renovar tu energía


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7

1 Hábito empobrecedor y consecuencias 2 Hábito potenciador y beneficios 3 Tres acciones específicas 4 Prográmate en positivo 5 21 días continuos


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8

¿Lo has puesto en práctica?


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9

Teleseminario 3/4

Estrategias Poderosas para Lograr Más y Tener Tiempo para Todo © Alcalá Empowerment

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10

Los 4 Caminos


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…

11

+ O

TA L

N TE

EN

RG

VI

U TR IV IA L

TE

EN

RG

U

– © Alcalá Empowerment

!!! www.leoalcala.com

12

…

+

Mata Tiempo

–

!!!


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…

13

+

Iluso –

!!!


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…

14

+

Apaga Fuegos

–

!!!


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…

15

+

Líder



16

…

+

Líder Mata Tiempo

Apaga Fuegos Iluso

–

!!!


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17

…

Trivialidades

Decaimiento Depresión

Algunas llamadas Televisión Actividades de Escape

Mata Tiempo


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18

Iluso –

!!!

Interrupciones Algunas exigencias de otros Algunas llamadas, e-mails, reportes, reuniones

Estancamiento • Frustración © Alcalá Empowerment

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19

+ Crisis

Apaga Fuegos

Problemas acuciantes

Proyectos dejados para Desgaste último momento Estrés Ejercicio luego del infarto

!!! © Alcalá Empowerment

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20

Control • Libertad • Plenitud Preparación, Prevención, Planificación Lo estratégico, los objetivos a largo/mediano plazo Cuidar y nutrir relaciones Desarrollo Personal, Desarrollo de Carrera … Re-Creación +

Líder © Alcalá Empowerment

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…

?

Líder

?

Mata Tiempo

21

+

?

Apaga Fuegos

?

Iluso – © Alcalá Empowerment


22

Estrategias Poderosas


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23

Estrategia

1

¡Elimina!

© Leo Alcalá - Alcalá Empowerment

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24

Estrategia

2

Clarifica la VIA del éxito

Visión - Qué Impulso - Para qué Acción - Cómo © Leo Alcalá - Alcalá Empowerment

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25

Estrategia

3

Cómete ese sapo


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26

Estrategia

4

Ten un orgasmo productivo


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27

Estrategia

5

Define los 5 RAIs del día

Define los Resultados de Alto Impacto 2. Jerarquízalos por prioridad 3. Ejecútalos en orden 1.


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28

Estrategia

6

Aumenta

Reduce

Las 4 decisiones

Comienza

Para


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29

Estrategia

7

Conéctate con los beneficios del resultado


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30

Estrategia

8

Concéntrate 20/80


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31

Estrategia

9

Elimina las distracciones


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32

Estrategia

10

Bloquea tiempo para el líder


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“”

33

Nunca vas a encontrar tiempo para nada. Tú tienes que crearlo. —Charles Buxton


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34

Estrategia

11

Negocia tu aislamiento productivo


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35

Estrategia

12

Usa el poder del Sí y del No


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36

Estrategia

13

Clarifica las consecuencias


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37

Estrategia

14

Hazte Preguntas Poderosas

¿Me aleja o me acerca? 2. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo? 3. ¿Estoy inventando para no hacer lo vital? 1.


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38

Estrategia

15

Sácalo de tu mente Regístralo todo 2. Emplea listas 3. Piensa en papel 1.


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39

Estrategia

16

Evalúa, aprende e incorpora

¿Qué te robó tiempo? 2. ¿Qué te permitió optimizar el tiempo? 3. ¿Qué vas a hacer diferente? 1.


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40

Estrategia

17

Tócalo una sola vez Elimínalo Delégalo 3. Acciónalo 4. Difiérelo 1. 2.


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41

Estrategia

18

La regla de los 2 minutos


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42

Estrategia

19

Flexibiliza tu acción


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43

Estrategia

20

Combina actividades


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44

Estrategia

21

Enciende tu energía


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45

Estrategia

22

Regálate un descanso


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46

Estrategia

23

Planifica la renovación estratégica


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47

Estrategia

24

Enciende el moméntum


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48

Estrategia

25

Productividad contra Reloj

50’ enfocados en avanzar/completar 10’ de descanso © Leo Alcalá - Alcalá Empowerment

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49

Estrategia

26

La cosa se logra PAFIto a PAFIto

¿Cuál es la Próxima Acción Física Independiente? © Leo Alcalá - Alcalá Empowerment

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50

Estrategia

27

Madrúgale a la vida


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51

Estrategia

28 ¡Hazlo ya!


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52

Estrategia

29 Apaláncate


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53

Aterriza


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54

Aplica al menos 1 estrategia


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55

Escribe un antes y un después


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56

¡Muchas Gracias!


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57


Cómo Lograr Más y


1

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Teleseminario 4/4

Tiempo para Construir y Disfrutar una Vida Extraordinaria © Alcalá Empowerment

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2



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…

3

+

Líder Mata Tiempo

Apaga Fuegos Iluso



4

Estrategia

29

Estrategias Poderosas


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5

Estrategia

1

¡Elimina!


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6

Estrategia

4

Ten un orgasmo productivo


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7

Estrategia

8

Concéntrate 20/80


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8

Estrategia

10

Bloquea tiempo para el líder


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9

Estrategia

14

Hazte Preguntas Poderosas

¿Me aleja o me acerca? 2. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo? 3. ¿Estoy inventando para no hacer lo vital? 1.


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10

Estrategia

26

La cosa se logra PAFIto a PAFIto

¿Cuál es la Próxima Acción Física Independiente? © Leo Alcalá - Alcalá Empowerment

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11

Estrategia

29 Apaláncate


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12

¿Has puesto en práctica alguna estrategia?


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13

Teleseminario 4/4

Tiempo para Construir y Disfrutar una Vida Extraordinaria © Alcalá Empowerment

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14

A B ÉXITO Lograr

Disfrutar Balance


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15

Sincérate ¿Por qué y Para qué estás comprometido a mejorar el uso de tu tiempo?


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16

Sincérate 3 Pasos para el Éxito: 1. Ver las cosas tal cual son 2. Verlas mejor de lo que son 3. Hacer que las cosas sean como quieres que sean


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17

Rueda de Vida Espiritualidad

Desarrollo Personal

Disfrute

Salud y Vitalidad

Finanzas

Pareja

Trabajo/Carrera Social/Familiar Del 1 al 10 ¿cuál es tu nivel de satisfacción? © Alcalá Empowerment

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18


Desarrollo Personal

Disfrute

Salud y Vitalidad

Finanzas

Pareja


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19


Desarrollo Personal

Disfrute

Salud y Vitalidad

Finanzas

Pareja


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20

Sincérate Aprovecha el poder de la insatisfacción


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21

“El mayor peligro para la mayoría de nosotros no está en que nuestra mira apunte muy alto y fallemos... sino en que esté muy baja y la alcancemos”. —Miguel Angel


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22

Sueña Visión más allá de “la realidad”


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23

“El hombre razonable se adapta al mundo; el que no lo es insiste en adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende de quienes no son razonables”. —George Bernard Shaw


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24

Sueña ¿Qué quieres lograr?

Metas • Posiciones • Reconocimientos


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25

Sueña ¿Qué quieres tener?

Relaciones • “Juguetes” • Posesiones


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26

Sueña ¿Qué quieres disfrutar? Viajes • Aventuras • Experiencias


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27

Sueña ¿Qué quieres dar y crear? Creatividad • Contribución • Trascendencia


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28

Sueña ¿Quién necesitas ser?

Cualidades • Capacidades • Conocimientos


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29

Sueña Lograr Tener

Disfrutar

Dar y Crear Ser


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30

Apasiónate ¿Qué pierdes si no lo logras?


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31

Apasiónate Si ya lo hubieras logrado, ¿Cómo te estarías sintiendo?


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32

Muévete Te acercas... o te alejas


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33

“La locura está en pretender obtener un resultado diferente, haciendo siempre lo mismo”. —Albert Einstein


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34

Olvídate de la perfección


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35

Muévete Lo que vale la pena hacer, vale la pena hacerlo mal (al principio)


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36

Muévete Activa el poder del moméntum


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37

Muévete ¡Hazlo Ya!


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38

Estrategia

1

“¿Qué es algo que no quiero hacer pero que si lo hago, me va a permitir avanzar en mi vida personal o profesional?”


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39

Estrategia

2

Conéctate con los beneficios “Si ya lo hubiera logrado, ¿Cómo me estaría sintiendo?”


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40

Estrategia ¡Hazlo Ya!

3


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41

Aterriza lo aprendido


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42

Aterriza ¿Qué cambio tendría el mayor impacto positivo en mi productividad, balance y resultados?


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43

Aterriza ¿Estás dispuesto a pagar el precio?


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44

Aterriza Aumenta lo que te funciona


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45

Aterriza Reduce lo que dispersa tu energía


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46

Aterriza Comienza lo que es necesario


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47

Aterriza Para lo que frena tu avance


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48

Aterriza Aumentar

Reducir

Comenzar

Parar


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49

Aterriza Escribe un antes y un después

Envíamelo a [email protected]


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50

Aterriza Aprovecha tus recursos Audios en MP3 Presentaciones Material de Apoyo Transcripciones


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51

La Clave

1

Invierte cada vez más tiempo en actividades de alto valor agregado


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52

La Clave

2

Elimina, delega o reduce las actividades de poco valor agregado


“”

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53

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54

No nos podemos permitir el lujo de gastar demasiado tiempo en cosas pequeñas, mucho menos invertir poco tiempo en grandes cosas. —Jim Rohn


La Clave ¿Me agrega valor?


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55

La Clave ¿Qué es lo que quieres lograr?


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56

La Clave ¿Qué te apasiona?


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57

La Clave ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo en este momento?


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58

La Clave Acercarte cada vez más...


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59

La Clave Enfoque apasionado y eficazmente productivo


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60

A B ÉXITO ¿Avancé?

¿Disfruté? ¿Cuidé?


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61

La Clave El conocimiento no es poder El poder está en la aplicación


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62

Vida Extraordinaria Pasión

Productividad Prosperidad Paz Plenitud


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63

¡Muchas Gracias!


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64

Tu Rueda de Vida ¿Cuál es el nivel de satisfacción que experimentas actualmente en las diferentes áreas de tu vida?

D

PER

10

10

7

1 1

2

2

2 11

1 1 1 1

3 4

7

TR

AJ

PR

3

8

9

10

5 6

9 10

UCT

7

4

10

OD

6

8

9

O/

5

7

8

AB

4

IVIDAD

SOCI

AL/

F

I AM

A

ES

PI

RI

TU

ALI

DAD

PER

7

8

7

6

3

3

5

4

3

2

2

1 1

2

3

4

5

2 3

5

S

6 7

TR

AJ

PR

3

2

4

5

3

6

7

5 6

9 10

UCT

7

6

4

10

OD

5

8

9

O/

2 2

4

3

7

8

AB

2

11 1 1 1 1

4

ZA

© 2004 por Leo Alcalá. www.leoalcala.com [email protected]

4

4 6

IVIDAD

8

8

9

9

10

10

LUD

9

7

SA

AN

10

6 5

5 8

L

8 6

9

NA

9

9 7

10

SO

10

10 8

FIN

Instrucciones: para cada una de las 8 áreas de la rueda, determina tu nivel actual de satisfacción usando la escala del 1 al 10 —1 es totalmente insatisfactorio, 10 es absolutamente satisfactorio. Esto lo haces haciéndote, para cada área, la siguiente pregunta: ¿Del 1 al 10, cuál es mi nivel actual de satisfacción en esta área en relación a lo que realmente quisiera estar viviendo? Luego marca en el área la línea punteada que corresponda a tu nivel de satisfacción. Una vez que hayas maracado tu nivel para todas las áreas, dibuja la figura que se forma entre los distintos niveles y rellena esa figura. La idea es que obtengas una figura rellena como la del ejemplo que aparece a la derecha.

LI

JA

S

6

3

2

RE

ZA

5

2

4

3

2

PA

5

2

3

4

2

JA

3

7

6

RE

4

5

PA

6

3

3

5

TE

7

6

10

9

8

FRU

TE

FRU DIS

AN

9

8

4

4

LUD

5

5 7

SA

FIN

10

6

6

8

L

8 7

9

NA

9

9 8

10

SO

DIS

ES

R PI

LIDA

A ITU

SOCI

AL/

FA

MI

LI

A

COMO LOGRAR MÁS Y TENER TIEMPO PARA TODO, Leo Alcalá.pdf

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