COLECCION DE
LAS OBRAS DEL
:VENERABLE OBISPO DE CHIAPA DON BARTOLO>UÉ
DE LAS CASAS, DEFENSOR DE LA LIBERTAD DE LOS .AMERICANOS
9
ENRIQUECIDA.
con •º·Dos obras ineditas de que no babia noticia exacta; so. Traduccion de otra que babia escrito-en latín y no pud() imprimir e• España sobre los derecbos de las naciones para limitar el poder de los Reyes, la cual obra impresa en Alemania es ya muí rara ; 3°. Cuatro· clisertaciones sobTC si el venerable Las Casas tuvo parte Ó DO en li iotro1lnccion y r.I fomento del comercio de Negros en Amfrica; 40, Notas críticas y apfodices l1istóricos del editor sobre las obras del wenerable Las Ca•as ; So, Retrato clel autor y su vida escrita por el editor.
Da todo esto á luz
EL
DOCTOR DON
ABOGADO VARIAS
JUAN A'NTONIO LLORENTE'
DE LOS TRIBUNALES NACIONALES ~ OB!US ,
INDIVIDUO
DE
MUCHAS
PRESBITEJIO' AUTOR
ACADElll4-9
SOCIEDADES l.ITER_\RlAS ESP.~ÑOLAS Y EXTR.\N~S ..
TOMO PRil\lEH.O.
PARIS, f.n casa de ROSA, librero, gran pltio (lel Palaci6:'-B,ml
DE ~
s-
_:•_'!:!!
PROLOGO DEL EDITOH..
LAs ohras
rlcl
s~iíor
obispo de Cl1iapa
lomé de las Casas han sido mu y estimadas eu Lo
bertad individual Je los Americanos son aplicahles á otras varias situa·~ioncs políticas qne tengan analogía con las circunstancias en que se v ¡cron aquellos Indios. Los Européos que ocupan el suelo americano desde ~o.s
l.
siglos á esta p?.rtc , hr.n sucedido en los
l
J
derechos de los antiguos lialiit:-mtcs, así como los c.5-
pal.íolcs ele hoy tenemos los de los Godos, sucesores de los Romanos que reprl'srntaha11 el dcrcd10
de los
Cartaginrscs , á
los lhéros. los Celtívf'ros. los Griegos "
I
'-'
Y
.,
los Feuícios
sucesores de Jos primitÍ\ü!:i pu11laJ0rcs tle la Espaiw.. Tod:-is las regiones del mm11lo conocido l1an sufrillo
igunlcs r1llcrna!ÍYas, mas o menos r<'pctillas; y America se halla en caso igual, sin cm1argo de nuc noso~ ·1 ~
~
tros podamos unicarncnte scilabr las 3cntcs que alli
l1ahitaban corricnJo el si:;lo decimo quinto , y la:; (1ue desde aquella época pasaron desde Lt Europa para dominar en lugar de los c1uc antes liabir.n do-
minado.
La injusticia con que se ycrilicasc aquella noYettt
-
'
la imposibili
asuntos en los <1uc
llO
calw retroceso moral aun
cuando se qui~icsc hacer lÍ. los antiguos YiYicntcs la rcparacion nw.s completa tlc los ngr:wios.
-; Oue sucedería en ...
d umnuo
:>Í
uo se reconociese
iij eotnt> Icgítiina la poscs1ou de las gentes qüc hoy ocupan los rcynos de l;-rnncia, España, Inglaterra j Italia, y Alemania porque antes los ocupasen Galos, Celtíberos , Bretones, Cimbros, Sicanos, y otros?
¿ Y quien seria capaz de probar qual fuese la gente t.lc los primeros pobladores para calificar de invasores 110
legítimos it los que ocuparon un p<ús con perjuicio
de aquellos? Rcsullaria la consecuencia de no liaber ckrecho
Lo conrrnrio es cicrtisimo; porque cualquiera que fncsc h injusticia del prirn:ipio
como legítima quando los tiempos de su goce son
Jª tantos que no se pueda retrogradar sin guerras, confusion, dcsórden, y convulsiones políticas, las qua.
les de positivo producen grans males (acaso irrepara-
l1lcs) y rnya esperanza de bienes no solo es falible y ('Ontingcntc, sino carísima por los primeros efectos p
1.UlO
de los moLivos qu~ Laran ei-:
J\
tim<:r siempre Jas ohas del obi.spo Casas; porque nada importa ya que fuesen (•uropéos los r¡ue caE-
liní de tirttHos el señor obispo, supuesto fluc los habitantes at:Lu
yo l1e procurado alejarlas eu esta cdiciou, para que puedan leerse cou gusto y con ulilitlad. Yoy ú llcsi311arlas.
1:ª primem es la pesadez tld estilo
eswlástico del
autor con periodos larguísimos , y repeticiones infinil<•S que fostídian y fatigan al lector c11 sumo grado , pr0
la delicadeza del gusto
der el verdadero sentido de lo que se .quiso decir ,
y aun para encontrar el tin y las dependencias de una frase. Y o he procurado n:mediar éste mal suprimiendo
las repeticiones supérfluas ; reduciendo un periodo largo á muchos cortoi ; y diciendo lo mismo mísmi-
V
simo ciue d autur, sin aparlarme jamas
W)
sera tal vez niu y conot:ida en ti
tr,uluccion a la lengua franccs.1, p0r.-¡uc nn se presentan fácilmente á la YÍstl los
bs lectores instrnidos en la lt:nt,ttta
espaiiola verau la tlifcrcucia. I~os Franceses mismos potlrau encontrar algun;~s vent~:jas
en fa t:·a~!nccion
1¡ne pu:ili,ó na awrnimo año 16.í2, impresa en
"º por Juan Caffin
y francisco Plai5naal; hicu que
se hizo ya li!Jr.i raro; y no contiene mas obras que la nelacion de las cme!dades ' un compendio
La scganda circunstancia 1¡nc hacia fastidiosa y fatigunte la lectlll'a, es una contiuuacinu lle copias
,.J a<¡uel escribía en España ; puc3 el zclo ardiente C[tLC
le animaba en favor de la lilH'rla1l de los Indios, no
Je
permitía quedarse sin multiplicar tantas prueh
de autoridad cxtriu,scca qnautas r.u vast:i lcctnra le sugería;
y
110
reparaba eu qui~ pn
~cctores, contal que los con<;ejcros
deseaba ~onvencer , c?nocieran fo. razon que fo asistía. Y o he procurado e~imfr á nus lectores de af1ue:.1 disgusto, Las obras del sci),or ohispo
110
se han de
leer .P por los jueces irnlicados, sino solo por los cp;c mirauclolas como hist1)ric~1s, 1piicran instrn:rsc de su i;:ontenillo para. sacar utili
ks
casos au~1logos
'1uc no hacen falta para conocer la razon y la fuer-
za de los argumentos de que se yalía para persuadir ~nanta jn~ticia
tenían los Indios Americano:::. en l:;is
pretensiones (IU.e por ellos hacia su padrino y
fcnsor. La tcrcem circunstancia fastidiosa era ser lo;;; parrafos cxcesiyamcntc largos sin apartes; lo
IL. las otras calidades, fati5aha infinitamente ;i lo; que
YIJ
no l1allan mucho placer en la lectura
a sus
njos rnaLeria1cs está un punto fi-
nal para 1lrscansar y tomar aliento. Yo los lic mullip1icado conforme lo
fn11clo de la ohm , sin embargo tiene bastante rclacicn rn11 t'!; p0Hp1e cuah¡uiera se penetra ele las razones del autor owmlo lec con placer y sin faLiga,
mejor r¡ue leyendo con disgusto y cansancio ; y
&t<¡uelio se wrifica muhiplicaudo las mausioncs para descansar.
La cuarla circunstancia desagradable consistía en
r-1 Tratado sobre la liúertad de los lndius que)'ª eslttbie~nz
escla1•os c1w11do se ¡irohibio la esclm•itud para
lo sucesi1•0. En esta ohra establecio una conclusion • que procnró probar y dcspues añadio tres Corolarios <:n lengua htina ohscrnm
la fonna silogística.
~o
solo era inútil esto para los que no entienden latiu ,
sino fasli
lfllC
~lcl 3usto mollcrno se
lo saben; por<¡uc la finura
desdeña de hablar corno el
clialéctico del si5lo en f¡uc prcvalcda el modo
Yo h 1~ 1ihr~tb de scmriautc disgusto á los lcctorc:,
V 11 J
reduciendo el fonJ.o de bs propos:ciuucs y prucLa; 1lcl •~ntor (t discurso rn t1ue se manifiesta Ja i
sc.:ñor obispo por el método aJoptado para cu:.i.h1uiera otro asunto por los !itrratos. ::>o me l1c contentado cou Pstas cuatro me ¡oras :
lie creído que, b crítica de nuestro tiempo c~igía
ntras, y he procmarnlo a3rcgarlt"'.s. La J!p/arfon de las crue!d1tdes no contiene los nombres de las personas que las hicieron. L'n ynron tan
virtuoso como el señor ohispo Casas pensó c¡ue no1. 1 • 1 • c,ia conr::ir los 11ecuos s111 oea?3rar a' sus aui
entonces corril'ntc. Pero ahora es un ven.ladero defecto de a<1udla historia p;)rquc sn muerte los sujcttí
it bs plumas de los Mswridorcs. Y o he suplid.o cs:a falta añadiendo al Gn de la Re/acinn, diez y siete 1Yotas crítiras :í otros tantos ar· tículos Jcl autor en fíU á
f{UC
per-
tenecen ac¡udlas. . Y como el autor
lincu(;r;tes uo lk5arou á 50;¡,ar por mucho tiempu t:l
JX
fru:o de sus crímenes , he añ:ulid0 poi' a pcndicr la
iYecrnlnr;in ele aque1los homhrcs s;ingninarios ; lo
fnd aumenta mucho d valor tlc la obra del señor obispo.
Ea los.Ji.emedios conlm la def/H>ú!acitJll rlc .'as lnt!ias manifestó el sciíor Casas al c111'>crador Carlos !
(1ninto mu tll1ctrina ,-crda
y ia de Apewlice una uolicia por ónlen c:·onolcít;ico de las diferentes providencias
clcra histeria del :1sunLO. En b obra de las 'liein'a proposiciones manifcst6 d sciwr obispo mu tloctrina <1ne durante !'n ..-ida era
(~(·Herdr::enlt~
creída en Europa sobre d potler tlc
los papas acerca de las soLcraní::i.s de los
l'CJUOS,
pero
que hoy está rcconocilla por falsa. Yo he creido necesario para evitar malos efectos de su lectura poner por Apéndice un Disrurso en <1ue procuro lw.ccr ver lo (1uc hay de verdad en el asunto , y quanto
tiempo del ~eñor obispo.
He aiimli
los limites del poder s0bemno c!c un rey, que el sclio1· Casns escribió cu latin, y s;cn
casi totalmente de:;conoci
1
7o3
en uu
muy 3rur,so tomo en folio co11 el tilulo de Jus doma-
nia!e. Yo lo tl.1y rn len3m ...-ul~a1· r.ximien
fasrídio del rnetodo cscoLístico cuauto me ha sido rosil:le.
La úda t1c un autor tan célchrc como don Ilartolom•: tlc las C::isas no poclia menos de interesar to1los los lectores, cspccialmcnte si se considera Licu
d zdo ron que se propusó defender, y deicndiú cfoctivamrnte , la buena cansa de h lib('r:a:l; 10s mudws y prnosos via5es rnarilimo:; que l!iz~ p~!1\1 ello;
y, los peligros ilc tlifercutcs clas(!s, ( sin c:-.cluir el de la muerte) {t que mucha-; yeces
cs:é!YO
expuesto.
l>or este moti\ o 1lcscallllü liac.:-;· rsta c,]icion mas • 1 1 l l • 1 • 1 mtercsante, po11go nntes º'' as onras 1a YJU<: ck U(iue l1croc tfo la caridad con e"\prcsion de sus viG5c:s, sus escritos, y sus ,·ir~1ulcs mas n~lrvm1tes, pDnpc parece fp1e así c;insrguiran rnas aprecio las ·verJ.ad(~s
<1ue ac¡ttdla 3r.:mdc alma supo 1.umliciar á los rr.yes
). J ro:;i~ poderosos
(le su siglo, s111 tcm01· rn mie
aunque con el respeto tlcYido á la rna3csla
trono.
rn
hecho se le at1·ilm.'·c como inconsequencia de
su virLud. El dcspreciah!c y poco fidedigno filósofo
Pmv, y por dcs5ra.cia los aprccia!)les sáliios Rahzald,
y Jlo/Jerlson ( (¡ue le siguieron sin el examen necesario), imputaron al venerable olii.-;po Casas d haber si
13
de mayo
de 180 r. Posteriormente foc impresa enlre las :)Icruo•
f!0.5
1 1 . 1n~l1tuto . üc mismo por·
l!
1
•
.ixnH;ürn
en el mes
l
<.(~
J
"X 1
,-endimiario dd <·110 n11cc110 de la HqmJiJ;ca !rai:i.·~::.a
cp1e corrcspuwlc :.'1 ocr uLl'e de
i
803.
Yo l1c creidn au111e11tar el intercs de la cdicion ll\~ las o liras del caritativo Las Cas•:s pnnin1do la ,\ pclo;.;ía escrita pnr el sc110r Gregnir(' :í. con1i1:mcion l!c
la vida tlc sa diente , por su· obr.1 tic: i11w:ln crll'1i•
l
c10n y u.e muy s. ua crítica ; L::.
motivo le
diri~ió
lo~
cuu este
d sabio dcan de Cur:lon de Y nca-
tau doctor tlou Gt·c3oriu Funcs; do11 Servando :\Iit·r, tlc )kt;icn.
C:muo
c~a'l.l qw~
y olr.1 del doctor
ar3un1c·11tos hechos contr.1 Ca ;t!\' s•Ju tc-
matlos nnicamcnlc de c:crta prup(lsiciou dd Croni~ta
general de las ludias António de Hel'l':'.1-.1, he ¡wn-
sat1o
h:i.~cr
o11sét¡uio al público añadicrnlo ah DÚN-
tacion (por vía tlc q11e pongo ,¡ b
a¡n~ndicc)
vist~•
u:i Discurso mio en
todo cuanto Herrera dijo reb-
tivo á la pcrso~:u dd 5cuor C.sas , y al asunto de la contro-versia , ccn a1gm:as rdk:xior~cs pa1-.1 <1 m: los lectores imparc:ales puc
t6¡·ico, •y reconocer la razon
Pawn, I\aiu~•hl , y H.o-
butsou.
Si el pÚ1>iic:) lia citaJJ siempre con elo3io las o:)r.1s tLl sci"10r ehi~p<) Casas á pesar de sus unper-
'•• Xll J
fcccioncs , yo cspcrn que aprcciar<'1 mucho mas ahol'a sa nueva edicion cuando se ofrecen a<¡ucllas acompañaclas de tan utilcs ilustraciones; pero principalmente por que añado en esta colcccion dos obras inéditas
y aun ignoradas por el púl11ico , amLas escritas en 2\la
hre la ohli3acinn de restituir el tron:) del Perú al Inga Tito,
rri:~
Yi\ia
f'll
r5(,_i y reinaba en los Aades,
como nieto del unpcrado1· C-w~pwcapac, que hahia sitlo padre tLc los inl'clices A taúaliba )" Guasear víctimas de !os españoles. En
c:H;¡s dos obras qnc yo he copiado dl.! un
manuscrito cspr.iwl existente en la biblioteca del rey
y aun i3nora
pon¡uc conserven su caracter de originales. Por ultimo he creído al héroe digno de ser re11resentado en el principio de la presente colecciou de sus obras. Ln su consecuencia hice abrir lamina en escala menor copiando el retrato que se publicó en
1\Iadritl
('ll
la colecciou de varones ilustres
(
~
)
111rr progenitor en la guerra coutra los l\foros de A u da lucia. L<' sirvió cu la conquista d,~ Scyilla , <'n cu.' a ciudad Jijó su domicilio, y en la cual sus drscc11dicntcs gozaron ]os l1onorcs de la nobleza, y cspaí\olizarou la prnnnnciacion de la palabra Cawus con,-irtiendola cu Ca,-as por la suprcs¡on de Ja ]cura u <¡u~ liacicrnlo cli5longo 11isminnye la fluidez Je la lrn¡;ua castC"llana. Cnalllln J\ntonio Casas pasr.í la primera ,-cz al América~ su hijo ílnrtolomé
lcnia dirz .rocho años y ha· hia cstudia1lo la gramatiea latina y la fílosoíia que acostumhraha estudiarse por entonces, es decir la dialéctica dd sistema pcripat1~tico, la ]tjf.;'ica~ la meta-
físieJ. Esto
es, señores muí ínclitos, todo lo qnc yo en cltarenta n )' nue1·e arios que liá qnc YiYo rn las Indias, el mal
J>
( 3 ) Jl hecho, y treinta y filtatro qnc estudió el
1,
cuenta los años .
."ídit'1 lhrtolomé de España en 3o > clnn CristoJJal Colon, 1¡uc dcsruhri<í aquellas Indias, por Sl'niciüs scilalados qnc algunos habían liccho ,, en la Isla E,1¡x1nola
J)
J>
.>
y sabido por su .Alteza, hubo lan 5ran enojo que un la pndia11 apbcar, tlicicndo : ¿Que poder tiene el alllliraute mio para dar á nadie mis vasallos. Y 1.
( -f ) luego mandó pregonar en Cnmada , ( donc1e la n Corte estaba :í la snznn)
>i
tornasen ó en viascn all:.i. so pena de muerte. Y el
año de I 500, cwmdo fue <Í gohcrnar el comen1 Y » despues el tercero ( gobcmador), comen>
'eremos luer;o. En la edad de 2~ aiíos que tenia qu:mdo hizo su
primer yiaje hahia ya l'cnet:illo en SeYilla su carrera lit1'.raria J1.~ uninrsillacl de gramática, filosofía y lcolo:;ia en 1p1c se !tallaba gradutdo de Licenciado : pero despncs de ser presbítero, se dcuicó desde 1513.
( 5 )
a1cstmÍi.o del dcrccl10' por lo cu:il
cual se hacia un comercio mui fuerte desde muchos tiempos antes , introducido por los Portugueses que lo cgercian desde la mitad
( G)
.r
nl "\mú;('a e.frlai•os lll'/-!'l'O.'I !1'i'flllliscns ~ los cri111 • l" ' tifJ.7 cvrz 111nr1sr·r.Js. · or
habían 1 as:ido antes ;Jgunos di' los leYantiscns o
niados entre moros y se !i.JJ[a sal:i1;0 cinc pi::rl<:rn::cian
á esta clase los
íi.:~!LiYos citados por UlJaudo.
Lo <:Ícrtn es
á los Esp'.:1'1oles ::unos snyos asis~icsru lÍ. misa en los domingos y
n:itlar de raulc 'f de todos los r1ne se haliahan cu la e iudad n de La-rega rpw fnermt gralld parte de los Yct:i>> uos de la isla pol'c¡uc fue eu Licmpo Je fondicion; J> ú la cual por Lrahcr cada uno el oro que ttnfa col) gido, <Í fundirlo se ajuutahan, como á fo.s lcrias 11 en Castilia para hacer p;iganH'Ucos : .Y pon¡uc no >> habia mourda de oro, l1icieron ciertas piezas como
(r 1 Hi~rrrra: Ilist. ¡;eurr. Je las luJias, Jcca. : , libro G; c;ip. 2'.l.
( i ) )) castellanos y durados contra-l1cd10s que ofrecieron >1 > hicieron :tl'l'ielcs segun qne cada uno <1ncri:1 o pe» dia : moneda de reales se usaba ya ; y desta ,, ofrecieron 111ucl1os : y totlo lo Ll ;, primera misa. nncva, <¡uc los deri3os <1uc :í ella 5(~ >>
liallaron , no hrndccian ; conv icnc á sahcr <1uc se hchio en tnJa clh nna gota
i.
11'1
>.i
no se Lall1) en toda la isla por hahcr dias 11uc no
l1
Jiahinn llc;;ado navios de Cast¡lla
>> ( 1 ).
En aqud rni:':no a iio I ;') 1 o poS1r, con fncnhadcs de v:cnrio g('urnil p::ra prelado de todos, cutre los cuales Ín<'rn11 n'JtahlPs, segun Hern·1-;t, fray Ant'in~o de 1lontesinos y fray Bcrnn.rdo 1fo S;mto-DomÍ11!!') .. <¡nicfü•s cmnczaron desde lur~o á 0 l predic;1r contr.l el mal tratamiento que se daba poi· Jos Españoll'S :í los ln:lios, rcdacicndolos ú cruclisima escLnitud con título de cnromicnda , dc:-:pnjanclolos ele sus propie<1adcs, snj<'tandohs á. trrth:\jos .
V
~
insoportalilvs, da1uloles poc,., y malo de comer , y :1tornu·n1::m1olos con cas:i~os iahnman::>s. fl licenc:ado lL1rtolonH: ele las Casos im~mido
:·a de opinio-
( 8 ) ncs favoraLles á los ludios, y viendo ahora c.w1 nuevo motivo, formó alianza con los religiosos 1lomi-: nicos, fortilicandola con la uniformidad de doctriu:i~, y comenzó en aquel mismo tiempo á declamar conlra los abusos del poder ( 1 ). Entrctai~to el rey l'ernando quinto mandó á lo~
d gobierno aunque ya fuese de 3G años de celad ( ~ ). Fue luego destinado :í la isla de Culm con tilulo de Cura del pueblo nomhra
( 1) Hrrrcra allí. (2) He;Tcra,
I•).
( 9 )
ya
religiosos dd ónleu de san Francisco de A:'isis que habian pasaclo al .América en 15n~, rcpri>scntaron al rey por medi0 de su 5ener.1l fray García de Loaisa ( que llegó <Í. ser cardenal , arzobispo de Sevilla , confesor del rey , comisario ~cneral de Cruzada y presidente
(
1o
)
1.:alia en los sermones. 1lcrrera cuenta que los (le fo. pro,·iucia de )fo.ye y fuero u aüo 1~j1 2 á pedir pl'rdon de l1ahcr ahamlona
la concurrencia de Casas para CYÍtar un suceso i¡;ual al .). Cou efecto la voz de cluu Bartolomé bastaba en todas partes para que nadie lrnJcse; sin cmhargo un Cacique lmyó lkvamlose la im<Íf;C'll lle la YÍr!!<'ll ~laría madre de Dios , de la i~ksia 0
i1a1s, y no vohierc11 l1asta que, p
tiempo, se snpo cu cual scln. se habian retirado, y se ll's cnyÍÓ ú
(1) Hrrrer:i,
(
1 1 )
nmi triste Lle c¡uc no voh-i_m; l1) qn~l LasLÓ p~1·a c¡nc Yoh!t'scn; pues, corno asc~m·:~s y <¡m' éste dccia en ella que li:cicscn esto u ac¡ncllo, pnrqn:~ sinr), se enojnri 1: ¡mes la experiencia acreditó al ~ol>crn~!
.1
'-·
.l
ducía cfl'ctos prodi3iosos. [u el 'in3c di'. la visiia d.~ las provi11ci;1s indicadas, (·n 1.:s cu~lcs hau!iz(~á rnii-
larcs de nil10s, sucedio l1alwr llc;:;ado junto ;Í su :il 1j:nnient•i cu la orilla del m::ir 11n L1rcn c!c Ind;·:;~; 1
11nc lrnl1i
(
J '.) )
mente, mC'nos en una parle que cubrían con fwjas de arbol : una mu3cr era como de quarcuta altos; ()tra corno de veinte; resto (segun dij erou ellas) de la f;CHte castellana que antes venia y que hahia pcrecitlo it manos de los Indios. Casas dispuso que fuesen ,·cstidns prontamente, y sin dilaciou las casó cou
(1) Herrera, dec. 1, liL. 9, cap. xG.
( i3 ) proYincia , vohicron en virtud de las diligencias y promesas de Casas. Narvacz los hahia puesto <'ll pri-: :;ion J trataba de r¡uitarlcs la yjda. Don Ibrtolomr le reconvino con bs ordenes posi1iyamcutc con1rari01s
otros lnuadir al res Fernando quinto que tom:isc providencias mas eficaces y revocase la focultul que liu.hia daoEc.:itu
( 1) IIL'rrcra ,
1
~
lib. 9 , cap. 58.
( LÍ )
.
los f1\tilcs dominicos Fr. Pedro lle Conloya v FL·. •'
Antonio l\Toniesinos que hahian ycni
por snlo este oh jeto ( 1 ). Encontró al sohcrano en Plasencia c1e [xt1·cma11n:·a, y k pintó l'l cuadro de América con colores tan '\ iyos r1ne le l1izo tcmhhr. ya por lo <1uc le manifr!:>tÓ persnndmcntf', ya por lo (JUC le incnkcí poi' medio de kir Tomús ::\Iati.cnzo coufrsor dd rey Fer11'.l1Hlo co11Lra el tesorero Jligucl de Pasarnontc, y otros qnc 111;,iltratah«n ;'1 los ludios cnn sn fanir, alms:lndo m11cl10 1ld que le concc!3icí el mon lnca. Sa .'.\fagcs:rul le dijo
1
Quiso pas:1r {t flanJ;'s por 11:.thl ~r a1 11Ut'Yº rey \.:-,rlns, primer•) de .A usu·ia ( HDS cu;1._¡cid•J poslcr¡nr-
1:1cnlc con el nomlirc
(1) Ilcrrera : lí.i;luria de las h!::is Ücci,J..nta],.s, ,leca-le liL•ro 8 •Cap. J 1. (:i) llc:rcra: dl'.c. ~, lil.i. :i 1 c3p. J.
:! ,
( 1:; ) rador t1c Alcm:rnia) ; pero sdo i111pid;o el car1ll'.11:11 tlon fra v Francisco Xi1n1'JH'.Z d 1• Cisnr r, \S s J't·\ 110-; de ( :aslilb ! por el testamento dd rey Fernando: Lit·n c¡ue tc11icrnlo por socio al cardt'n;d _\driano de Flon·11c!a , dcan de Lol:aina í)llt' cuu d ti<~tn!;u ll1·;:;ó :'1 sl'r papa uornhratto Adri1t1w sc:do. D:jole Ci~w:rus 110 sr·r ncc1·s11"io scm<'jantc Yia~e po1·c¡ue sin él se acordaria. en Espaim lo couvcnicuLr, ú cuyo iiu le oyó 11md1as n·ccs Cll compaü.ía dd cardL·nal Adria110, de los consejeros rc,Jes Zapata , Caryajal, Pal?cios-llnbios y \'l ohisno tlc ..:hila c1·nc cm fraile francisco y compalicro de Cisncros. Cnu efecto los ;ohcr11:i.llorcs del rcyno tomaron •arias provitlcucias co11lrn la cscl::n itull, los rcpartimic~ntos y las encomiendas de Indios; bien que fücron tan iuutiks como las autcriurcs por culpa de los qne debían cxeentarlas, cutre ellas la
"
L
•
•
( 16 ) •1c Olmetlo , :y d prior de san Y si doro de Se, illa. t't1eron estos á ::\ladrid á
( 17 )
'\ \
almsa
\
Uerre. a:
2 ,
lil>,
:J ,
cap. 5, 8 1 y 20.
(
18 )
rnicncln s pcrs8ruks ,J._, 1nd ios ú los Espalwles pntlcrnsos 1pH· L:s l•'ilÍ::n; por lo cu0l fueron remisos en t:~l:l par: e. C,·s:s r<:'chm<.i cn11 d ma.\ or vi~or .Y c-011 toda L'lll<:t'l·z:t c:.•JJ!ra ésta folt:l de cnrnplilllicnlo de !u m::m1adt): y n•) comi~nil·11s~· posihlc ..
Ifrw cslc vi:13e s:~li~·ndo 1L~ A:·-..:rica ('!1 rnnyo c1c 1.J¡.-' cm1trn la nilnntatl de lns mcn1:,._., ' ..gq:.1'1u:1J 1 . 1 • . . ] el :n·.-~s, Jicra de la Isla .Ssp.:;ño!a; y d 111ufr•o 1lc cs:a ;¡;'' \',1 pc'rsecl!cion ( ::nntrue ori;:;irn.!111c111e f1H·1\1 si1 :1~;·;·c uno mismo) fue. prcsc11tado aJ r(;;;!!cn
C'.llllO
t.fce~O
cíe nn:i j mprn ~lcncia tlc c:::~as. Los Indios de Cumanú !w~,;, u n1i1°-do la ,·!1'.a rn 1513 ;Í Juan G .. ·ces fraile d1_1n,:H ,,, pr.r cni;·1 1'0°'11·1,--1 rlc 11·s ÍPC'C'"'
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lie:-:ó h(':-;·1 un naYÍO C:!l (lllC Yarios Españoles ÍY::u :í !J. pt':
paüaban. Don Alt•n5') .-:c"¡1t•'.1. ,¡...,~·w·~ rl(' :1co11St'.jnrsc de los rl'ligiosos y lkni ;i ::.u 1::u :;t'l' cou d!t· z; y sic: te
( 19 )
J uJios parientes de ambos consortes. A pcu::is cntl'<:iron, d ca pilau retiró el na' íu y lle, ó como eschn os <Í los ll indifrrcucia el recurso )'pasado el término los ludios matar( ll <Í fray .luan Garcú ;Í la vista de fray Franciso de Conlova y luego á éste ( 1 ). De sus rl'snllas costo mucha saugre castellana volver él conquistar la pro' iut:ia de Curu: n;í ; y duraban las cosas cu tan mal cstaJo en principios del aiío 151; cu:.tudo el licenciado Casas como protector general
1
( 1)
llenera : Jci:.
l.
1 :
lib. 9: cap.
1
ft y i5. :;
( 20 )
los ludios, viendo que no lograba la lihcrtas~·s s:1lierJ. de la Isla. El salió con animo de venir 'l España y
\ :.irias providencias dirigidas á impedir <Í Casas d embarque ; pero el hahia prcvislo éste peligro './ anticipó su Yi2gc ~aliendo de aquel~ucvo-~Iundo en el mes de mr~q (' ). AfCnas 11Pg0 a la Pceínsu!a fue {1 la villa de Ar~Hl· tla de Duero
(1) Herrera:
( 2i )
{1ue había si
llartolomé de las Casas le instruyo de todo lo que sucedía cu las Indias ; y como habia estudiado 'la jurisprudencia civil y canonica, le hablaba en terminas agradables al jurisconsulto Flamenco, y consiguio ser oi
Ye3a.
El mismo gran canciller Sckagio , y todos los (1) Hcm:ra.:
:l, :i,
lib. 2, cap. if.. lib. :l, cap. 19-
( 22 )
flamencos R:UC habian vcni tr..:fico ; ·y no ces:í:Jau de oir en la isla cspañol
esclavos negros pal'
( 33 ) tierras , pues esto no solamente acrecentaría l:ls. rentas del tc~oro ptihlico , 'sino que serviría para el mayor alivio de los Indios ( 1 ). Entre los que mas se opusieron á este pensamiento, ~e
(1) Herrera:
(
~4
)
á la propuesta de los
)>
>>
/anos que vivian en las Indias se diese saca de negros para que con ellos en las grangerias y
en las minas fuesen los Imlios mas aliviados , » y que se procurase levantar buen número de lal>
)> bradorcs (¡ue pasasen all:í con ciertas libertades l.>
y condiciones que 1mso
» (
1).
Esta proposicion de Casas ha
cultivar, y poblar, y esclctl'OS n('gros, c¡u(.',
(1) Herrera: der. 2, lih.
:l,
rap. 20.
JJ
mas que resultaría en acrecentamiento de las
rentas reales y bien de los pobladores castella)J nos, ser"Ía para mayor alivio ele los Indios» ( 1 ). No se opone á cst o la circunstanci~ de que, segun llenera, llegó fray Bernardino de ~lauzanedo á la Corte cuando estaba el rey en Zaragoza; pues, la propuesta de los goheruadores fue anterior y se rrcibio antes que aquel religioso arrivasc por una de las muchas embarcaciones que iban y vcnian entonces continuamente. Lo unico que consta practicado por Casas, es , no el proyecto de introducir el comercio, sino la conformidad con la propuesta de los ~obernadores , la c¡ual no había sitlo de conce>
para con1erciar , sino de at1torizar á los lal.>ratlorcs,
mineros y gran3eros
(1) Herrera; Jcc.:?, lib. 2, cap.
22.
( 2G ) de opinion cuando se vio suprcmf'l jefe de la religínn católica. Sat.:ar consecuencias del cstaradorcs. Este fue
... '
...
( 27 ) qur. el condestable de CasLilla se opuso á la cmi•TaÓ•)ll. Por fin Casas encontró doscientos en An::-tcr1uera y otros pueblos
á los Indios, propuso en 18 r ~1 que se le ccdícran cien leguas de tierra con la con
(1) H1'1Tera: cfor. 2, lib.~, cap. 21. (:;) Herrera . dcc. 2 , 1ib. 4 , cap. 2.
( 28 ) rey, y algunos
( 29 ) de sesenta mil ducados. Que en este termino pract1caria tres poblactoncs con tres furtalezas en los diferentes puntos que fuesen mas proporciona
( 3o ) personales. Que p•w mm·rte tL~ nlgnno de los cincuenta l10mbrcs pudicm Casas huscar y poner otro en su lug:ir. Que los 1wlios no pudieran ser dares y y:isnllos iumcdiatos
c·n<.:nscjcros sospecharon 'JHC to1lo c.:! intriga de Casas contra 01ticn 11or h mismo ~mmcnt:b<:~1 la dcsa1 . fcecir:u. Don Bartolomé lo noid)a
seslad nomhní por comisionados
CS!~cl'ia!cs ;Í cicrlOS
con~c}cros
( 31 ) pru
).) oro 7 y para se lo sacar, os menester usar
( 32 ) industria :, ; lo qu<1l era ciC'rto segnn los informes qne le hal1iau dado en la misma ticn-a del Darien y en las otras por tlom[c hahian transitado para ve· nir <Í Ja Península. El 5ran canciller tomada h órtlcH del rey dijo :
11Jicer Bartofomé; su 1llagl'.1tad manda r¡ue lwMris ; y el liceuciadu Carns lia!Jló lo c¡ue sigue : H )I ny '' alto y muy podr.rnso rt'Y ) señor. Yo soy de los ii mas antiguos que á las I nJias pasaron; y h;i mu,, chos ::iños que estoy ::illa; y lic visto todo lo c¡uc J> ha pasado en ellas; y uno de los cine lian excedido, >1 ha si Jo mi mismo padre c¡ne ya 110 es 'iYo. >• Yicndo esto, yo me moyí, uo porc;ne fuese men jor cristiauo 1p1e otro , siuo por mH1 natural y n lastimosa co111pasinu ; .v a~í vine ú <·stos rt'.nws >> á dar noticíu de lle al re y catol :co; L:.Hé <Í ~u A hcza ,, en Plascncia:. o·;óme rnn hcni~~n:dad: rcmitiowc .. ...... ~
para poi1cr n·mc:dio en Sevilla; murio en el c;:.ii mino; y así ni mí sn11icacion ni su rc posito lnvi•.:ron e!'ed11. ikspues de su muerte l1:c1~ 11 n:lacion Ít los ~ulicrnadorcs que eran el cardenal )j •
'f rahajo ahPra tlc falttln mini;,tros dtl »
;i
IHH'YO
l'IH'tni!:;O L
e-u lo mi~mo; · ! nr.
de toda \ iitutl, y '
» hien; c1ue mnert·u ponp1c no :.;e ponga remcdiu
( 33 )
" y,¡ tanto á V. l\l. en entender esto y mandado re)) mediar, que (dejado lo (1ue toca ú su real con>i ciencia) niu3uno todos juntos se igualan con la mi u irna pnrte ele l> los Estatlos y bienes de todo aqud si no pensase y creyese de hacer en ello á Dios » gran sacrifü:io : pero es Dios tan celoso y granjero ii de su honor, como {1 el se delia solo, el honor J> y ,gloria de toda criatura, .que no puedo • y procedan inestimables bienes y servicios de n Y. ~I. : y para ratificacion y si en al3un tiempo, yo (u otro por mi), mer>> ccd alguna. quisiere, yo séa teni11o por falso y » engañador de mi rey y señor. n Allende desto, seiior muy poderoso, aquellas >+ gentes de aquel mundo nuevo (que está lleno y >> yerbc) sou capadsimas de la fe cristiana; y á toda J> virtud y buenas costumbres por razon y doctrina » trahibles : y de su natura son libres , y tienen sus >J reyes y señores naturales que gobiernan sus poJ>
( 3í
)
licias. Y li. lo i Politica (de cuya intcm:ion á lo que el rcvcrcwlr> ii ohispo dice, l1a_y tanta llifrrcncia como del ciclo )) á la ticrr::i) : y ar>.nque ful'sc así como el n·yc>1 rcwlo dúpo lo ¿!Jirma, el filósofo era gt'11til, y · » csla' im.¡.ienuo en l os .m f'1crnos; por l o c1uc tanto » se ha de usür de su doctrina, cuüuto con nuestra >o santa fé y costtuuLrcs de la rcli3ion crisLiaua >1
>¡
l
»
COll\'lillCfC.
.l\ucstra reli¡:.:ion cristiana es igual
>1 n
<Í todas
y se ndapta
i«s naciones Jd mundo; y á todas
.
igu~t!
,, mcille ret·iy e ; .y <Í uiw.;m1a quita su lihcrtatl ni >1 sus sci10rcs; ni mete Je hujo l~C scn·idurnhrc só » color y adiaqucs
.Se mandó luego al fraile Fr:incisco hahbr, y el manifestó los malos trat:rnicntDs !'ruacion de las lwli~s y sohrc los pcligrns de perderse todo si no se llon:a rcrncdio. Aua no t<'t!Ía J
~
i
V
( 35 ) para .mantener su casa mas que las rentas
( 1) Herrera : dt•r. 2, lib. G. cal' .2 (2) Hcrrrra :
1
3, .{y 5.
4
( 3ñ) Pasó cuarta vez al Arnfiríca en el citado año 15 26 : aportó á la isla
pidiéndole que desistiera de su campaña por dii·i-
( 37 ) girse á teiTitorio en que nadie podía egercer
jt-
risdiccion sino Casas , y afirmando que bastaría su presencia y la de algunos religiosos para pacificar
el país. Ocampo le dijo mui justamente que no podia dejar de obedecer á sus superiores con quienes deveria entenderse Casas ; pero al mismo tiempo procuró hacerle ,. er <¡ue su empresa no podía ya ycriGcarse p
Huvo terribles (kvates en Santo-Domingo sobre la manera de poner en egecucion las or
la Corte para la empresa de Casas
para lo cual se conferenció con otra Junta real establecida eu aquella isla con el titulo ele Consulta' y por u:ltimo se resolvió liacer compañía Con el licenciado para:.. las utilidades pecuniarias que resultasen en la pesca 1
(1) Herrera: Jcc. 2, lib. 9, cap. 8, 9 y 16.
( 38 ) de perlas , y del oro y en las grangcrías , cuya distribucion liahia de t~ucr yeinte y cuatro partes; á saber seis para el real erario; seis para
( 39 ) la villa
( !io ) amistosamente bs verdades de la rcligion (¡ne ello~ ignoraban y que les importaban mucho. Pero cuando mas adelantaha Casas en sus proyectos, los Europeos de la isb de Cnhagua encontraron me1lio de priyarJe del maestro albanil que fahricaha h fortaleza , dejando la villa de Toledo sujeta (y por consiguiente los Indios del pais) á las i:µcursiones que áutcs habiau !iolido hucer aqueBos. No pudo impedir Casas el trato de los castellanos par.l toero Francisco de Soto no se ~rrcgló ~estas ordene~. Apenas Bartolomé de las Casas marchv á la isla ~spañol~, quiso.. aprobecltar la ocasion para cnvia,r.
( 41 ) gentes á rescatar oro y perlas, y dejó expuesta fa poblacion y la gente á todo peligro, el cual se vel·ificó bien pronto, y para su inteligencia conviene referír otros hechos. Los Indios de Cumaná se habian aticiona
-
( li 3
)
()rdcncs que l1ahía dejado don Barlolomé. Los rcE~iosos ·descubrieron la conjuracion tres dias <Íntcs de 'la catástrofe, y quisieron retirarse con los otros Españoles en una cmbarcacion que por acaso Hcgó alli J recon·ia la costa rescatando perlas, oro, y esclavos; pero el gcfc marítimo no quiso recivirlos en su bu·que; podo que no quedó mas arbitrio que preparar la dcf ensa como mejor pudieran en la pequeña for1aleza recicu fabricada : probaron la poh-ora, y la encontraron húmeda : en el día siguiente la ten
( 43 ) -forcejeando siempre contra Lis corrientes que son ~lli -sumamente fuertes; de lo que resultó haber tenido por menos trabajoso rodear nrns de quatrocicutns leguas, caminando de Cart;--gena, Santa-~larta, r\ombre-dc-Dios, y laHahana, <1ue navc5ar directamente ú s~nto-Domin~o ._, . Cuando el huquc·lh,5ó :í la isla de Cnba, determinó don Battolomé retirarse á nueve lc~llt\S de tierra en el pueblo de La-raguaua para concerniente á su persona .•E\ almirante, la real ;Audiencia, y la Consulta enviáron nueva expedicion para casti~~:r ~- sujctár á los Indios y repoblar la rosta y la isla ; vero JlOl' lo respectivo á.la comision .de Casas no l'!'soh-iéron nada sin embargo de. las instancias que pnra subsistir, no encontró con suelo en otras per~i,-
'' .) e 'l·+ 11a5 que en Jos religiosos domínicos,· con cura oca.. '" sion fray Domingo de Bctrmzos prior de aquel conycuto le persuadió que profesase aquel mismo ins.Lituto para lrahcijar en la conversion clc los fodios c0mo los otros rcli(Tiosos; . o •v así se verificó. Herrera lo cuenta entre los sucesos del ano 1~:?1 cuando Casa$ ttnia edad de 47 años. Pero el dominicano Rcmesf).l cs\:ritor casi coctanco , é individuo del mís1110 orden dijo que Casas no profesó hasta e~ año i523. Gonzalo fcrnandez de Ovict.lo , y Francisco Lo pez de Gómara habláron de Casas y de su couduc~ cu la empresa con muchas cquiyocaciones ( i ). Pero ¿como po
( 1) Ikrrera : dec. 3, lib.
:i ,
cap 3,
4 y 5..
( 4.5 ) llddid;Hl en e:l trato por espacio de mucho tiempo jm1tamcnte cou la prccauciou
pat\l
un caso de al-
boroto. Francisco de Soto destruyó esta preqmcion,
Llcstin:mdo contra las ordenes de Cas~:s los hm1ue.;; ;1l rescnte de oro, esclavos , y perlas. Los Indios vieron la oca:.ion de vengarse cuando la ofensa estaba todavía recicntG ,
y la
cnracion no hahia casi
l'Omeazatlo. Y o no descubro en esta desgracia una culpa, ni aun ligereza de juicio conceruicntc á la empresa.
El 1mevo religioso fray Barlolomtí de las Casas , ('.Oll~tituitlo en la edad de enea de cincuenta aüos,
lleno de meritos, de ciencia rdcsi;ística
y civil, y
de los conoci1t1icntos practicos adqniri.dos en cuatro viages al 1\un·o-Jlundo, tres rc!!;resos al anti, ~
t:ªº,
muchos en lo interior de Espalia que atravesó yarias H'Ccs de oriente á po~iente y de ¡¡;ud :í norte •
podía urni bien habrr aproHchatlo su nueva sit11acion para tcnl'r en el resto de su ,-ida una trautinili
y su amor no le pern1itia mirar con indiferencia las i11jnstas opresiones con que se les mortificaba. Ja~n
y
de coutiuuar sus declamaciones contra los que in1l'(HÍncian el CY augclio poi~ medio de una guerra. Fntónces cscrih:ó cu latiu una obra intitulada De
fÍ 1iicu i•0cntionis modo
en que procuró persuadir
( /¡l) )
los cortesanos de la pt'nínsula , v á los magistra~ " dos
Y<'rsion
(1) Herrera: Jcc.
4, lio.
I, cap. 9.
( 4¡ ) Juan Jiues de Scpnlveda, tlicicnJo : dios jamas hiciéron mal á C1·isLiauos sin <1ue pri1> mero muchos a¡:;ra~'Íos e debcria > predicarles yendo tiranos con egército cruel e tur'.. u· » lento á los que estáu cu ex<: esi ya manera escanda» lizados, agraviados, y asombrados y estragos que han padecido ; sino de las mas proii pincuas tierras ó provincias donde hay pueblos de » Espaüolcs, los religiosos por medio 1 ciGcos que ya conocen y tienen experiencia, y >> confianza dellos , negociándolo ; como hicimos 1i nosotros los frailes tle Santo-Domingo que desde '> Guatimala con esta industria trajimos de paz, y » hemos convertido ( á donde hay hoy, á gloria de " Dios, maravillosa cristiandad, la cual ignora el ~> mui revevendo doctor ) las provincias que por n esta causa mandó nombrar el principe, de la frera· » Pa:, ; las cuales por las guerras injustas que les •J habian los Españoles hecho , estaban con mucha
( 48 j razon y justicia ' bravísimas y a1tcr:itlísi1nas; )' ei » primero que entró en ellas y las apaciguó, fue el ¡¡ bien aventurado fray Luis que maláron en la FloJ) rida doctor Sepnlvcda; Pero aprohcd1ale poco porcrue ,, aunque matáran ú todos los frailes de Santo-Do"' mingo y á San-Pablo con ellos, no se ad dos) han entrado y cxtrai1as en los Indios de a<¡uclbs tie1Tas, y asom>> hrado, escandalizado, é iuticionatlo mil leguas d1' » tiena; por lo cual tienen justisima guerra lwsta el dia del juicio conlra las de Espaiia, y aun coutra >i todos los cristianos : y no conocicntlo á Jos rcligio>i sos, ni habicndolos jamas visto, no habiau de >> adevinar ([UC eran evangelistas, mayormente ycwlo )> en compaüía de aquellos que :í los !jue tantos males » é jacturas les han hecho, eran en gestos y en v~s >> tidos y en las barbas y en la lenguLl semejantes .Y >> veian comer y beber y reir como naturales amigos » juntos. Y si los mal'Íncros llev<Íran al dicho padre fray Luis ( Cancer) á la parte doude aquí hahia)¡ mos comunicado y
)>
)>
» que los otros religiosos sus compañeros req11i-
( 49 ) n riC:ron al piloto que los pusiese mas abajo , (, ma:> ,, arriba en otras provincias ; y echando acliaqucs » <{UC primero querían ir á tomar ngua á la isla de ,, Cuba, dió con ellos en b ~ucva-España do?ldc » hacer otra cosa no pndiéron "· Torqncrnada refiere otro suceso igual en Y ucatan por medio ele frailes frm1cisco.s de lo cual tomó testimonio Casas , y lo presentó en la Corte de Espaiía (l). Hizo fray Bartolomé otras muchas expediciones apostólicas en diferentes proviucias
( :Jo )
:i31 : la l<>y
obispo de Chiapa don finr Bartolome de !as ( .,. ·r1s, y. se firmó la provisiou por la cmpcr;!triz aiil· • :":.J0 _, antes que llc5
( 5I ) les tlió la comnniou, y
~on pro-
posito de no revelarse jamas sino se les pcrse¡;uia de i1ucvo. Los oidores de la real audiencia de SantoDomi1igo llcdron muy~ mal aquella 'isita de fray Bartclomé temiendo que la vehemencia del afecto á los ludios le hiciera incurrir en cosas no conformes á la intcncion dd triLunal; i;econviniéron ú fray fütrtolomé; les respondió con una entereza propria
cia expresa del rey aiío de 1536 para predicar d e' :mgclio en la provincia ele Nicaragua y paises iu rnc
( 1) Herrera : dt'c. S, lib. 5 7 cap. 5.
l.
( :) 2 )
ga1lo por el l'cy p:lra ese desn1hrimicnlo. La dkacía t:on. que aquel prctlicaha, coHintoYiÓ los corazones de hast~mtes so ldatlus y de otros Espaiwlcs lle manera que se ,-ió el ¡:;ohcrnador casi sin gculcs. Los altcrca
su gente. Por dcs3racia murió el obispo que traLaLa de co11ciliar los
el país con solos cincuenta
hombres sujetos :í no Iiaccr nada mas •1uc aquello fJUC se les mandase; pero como ellos no nsahan de liccrn.:ia militar para robar oro ni csdayos, la YÍsita resultó como u u la. El gobernador Contreras cscriyió al rey contra fray Bartolomé trntúnuolo como sedicioso, alborotador, y amotinador; pero este religioso ( i quien el zclo por el bien de los l n
á España para c.lesent;aüar al rey y procurar la
li~
hcrtad de sus hijos aJ.opti vos ( 1 ). No he yisto notas auténticas en que conste cnando volvio fray Bartolomé á las ludias cu 1·stc scxlOviagc; pero es verosímil haberlo hecho en el auo in1Ucdiato de 1537 cuando Pedro Auzmez de Camporrcdoudo
s.1lió
i ,
cap. 8,
( 5.) ) ln rl'ligion y ú los religiosos de ff UC dió m;:yor Antouio Herrera (1).
11ol11.:1a
pur
Lu el mismó aiio de 153G inílnyó tamhieu C'll el , i¡1"c o
hlljo el nornhrc
e 54 ) ¡¡
» n J1 J1
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J>
J> JJ )1
ii
tiempos, han de ser trata
( 55 ) )) se hiciere contra el tenor de esta determinacion, » sea nulo, de niugun valor ni efecto i> (1). Cuando fray Bartolomé volvió por scxla vez al América en 1 537 , fue á ~Iéjieo don
(1) Torcp1cmaJa: ~Ionan1uia iuJiana, t· 3, lib. 16, cap..
9 )' ::5. (2) lkrrera :
( :)1) )
a('ord;íron que
fray
füu·1nlo1m; 'inicsc :í Espalía pnra
'>llplirnr al rey l paila deben tener en las Indias; y del único 1w)du (
(l) Hcrrc;a: der. G, liL. 7 , cap. 6. ( 2) Berrera, allí mismo.
( 57 ) lt"'Ítimo de procurar la conversíon de to> por vasallos de una persona particular , ó enaJ> 3e1dmlolos de otro modo ». El autor escribió esta ohra importantisirna en latin : y )a publicó traducida en la presente colcccion. Don Thomas Tamayo de Y<1rgas hizo elogios altos de su contenido, y sin f'mhargo apenas es conocida en Espana ni e~ }'rancia. >1
n
5°. « Tn1tado tle lo.r tesoros,.; obra de ciento noventa.\ dos l10jas, escrita rn lalin que 110 he YÍsto, pero presuu10 que su -.utor trataba dcJ oro y otras cosas
( 58 ) 'jlle se lialhíron en al¡..:u11os sr¡JUlcros -í I comenzó, y en ocho de clicicmhre de 154~ acah6 en la ciu
(1) CJsJs : Conrlusion
Colcccion. -
Herrera :
( 59 )
'
:i frav Uartolomé manifestar su op1mon soJm,.' cuales c~·au los remedios que se potlian tom:--.r para 3cLcruar bien las Indias ; y el súlHlito lo hizo en un trataJo que obra en el archivo del red couscjo, intitulado Remedios de lvs males causados en !as indias : frey fü.rtolomé imrrimió únicamente, d vclrt1•0 ~!IlO de 15::í2 porque sn coutcnido era Lt Lma y h comlic!on sine qwl nvn tle los otros y era que los Indios no fucsc11 dados en cncomiend.i , csclavagc, ua ;;o ría , ni en otro uiuguu moJo á h:s Espaiiolcs s~no que fuese u libres, y proprictarios como áutt·s, y hicu 1rat~1do~ por las justicias , akaJJ.cs y gokrna
Ga!icía; el Yirrey
( 6.1 ) lidarh tramruifülad (1). Cou cstc motirn fray Bartolnmé rlc };:s Cas:-is , grande arnign snyo, pero aun
mayor de la justicia de los Indios, lu<'go que rccivió en España noticia del suceso , escri~·ió nn 1 tado sobre l1acrr ci no csdavos :í lns ludios de J> fo scgnn> don ~\ntouio de ::\fcn
(!)Herrera: tlrc. 7, lib. b, cap 1 y si¡;. (!!) llrrr('ra :
.;
( l~I )
'ilcs n:cit~r_fos entre Íos rnisrnos conquistatlorrs; n') L1:,ia mas c¡ur. un oliispo cu tan c-xternlido territorio , residiE'n
( 62 ) aposto11cos. Tenia nuestro fráy Ihrlolomé sesenta años de edud eu d tle 1 5 í í; y sin emb~tr~o habiendoselc indicado por el emperador si <¡ueria el obispado de Clu"a¡m, lo acceptó al instante para dar testimonio
nuda dice un::i. claúsula que merece copiarse (1) : ce [n d obispado de Chiapa fue el primer obispo >1 l ú quien todos los Indios, y aun todos les rcyuos ;¡ y proyincias de Ls Jml:as, son en rnucl1a ohliga>1 cion por haber sido su incans;thlc prncurador ante " nuestros católicos reyes por n1ud10s alioli y con )) srandcs trabajos )) . Hizo este scptimo Y ultimo Yirigc :í las Indins en el mismo auo 1 :;4 ¡y conservando el zclo, y su acti· Yidad como si no fuera scptu:igenario, yisitó su dioccsi predicando cutre otras cosas cp1e los Es¡;añoks que tuyieran Indios cu concepto Je csdayos , aun cuando los hu >irran compr
L
(1) Ton¡uem.11la: ~lon;irqnia inJiaua, l.;\, lib.''./, rap.32.
-
!lt:rnc:sal: Hist. dd opispaJo de Lhiapa , lib.
4,
cap. i3.
( G3 ) d ohispo Casas no conoci1) jamas la colJardfa,
l1~jos
de intimidarse, escribió y circuló <'Utrc los pmToco,; de su diócesi un opúsculo intitula Jo <1 ó ai•iso tÍ los co1~fesores del ohispwfo de Cl:iapa ¡ cu el cual cncarg,1ha prl'3untar ril penitente sí tcuia ludios esclavos, y negar la absolucion á c¡uic11 los tuviese miéntras no los dejaba libres porque no podían ser poseedores de bul'na fo supucso que el cual ( segun refir;ó el l1istoria:lor
~...
( G} ) d IH11·11 gobiPmo cspiri!ual de sus diócesis ( 1) : c~n t:UJO motivo se trató en a1p1cl concilio sohl'c la lluc.lrina dd con}t'SO/ltll'ÍO (íllC dcfrndi1í y SOSlllYO C1)U rnudw Yi~or nuestro YClll'rahic o!Jis 1•H1 de Cti;ana • uno de los concurrentes. "\1¡ndla l·o11s1-c~;.tc!1 It ~legicaua no cst
.. J
,
:No hastan
lindo proftstH Js: Conlroy.:rsia con ~··pulrl'Ja, rq•l:ca
i:i.
( ()j )
poilcrosos porque los intereses pccnn;arios no po é iufld vasallo imput:índole que predicaba, cscribia, y enseñaba : Carecer su )Jagestad de titulo justo para adquirir y retener la posesiou señor) los males e daños , pcrdicion e, yactw·as » (de los cuales nunca otros iguales ni semejantes se >> ima 0 inúron poderse por hombres hacer) os tantos y tan grandes é tales rcynos; y por mejor >> decir, de aquel vastisima é Nueyo-:\lun
( 66 ) Ind!as , concedidos -y- encomendados por Dios e ;> por su ;g!esia á los r;:yes de Castilla para q1:c se J> los rifle sen T gobemr:ssen _, convirtiesen, r prospe· >> rasen temp()ml )" espiril!w!mente . ... >·. Pero sin embargo como ia c:istancia enorme dt: las 'lnd i a5 con el mar en medio no puede mcn0s tlc pro· ro recelando que su edad y las ocur:·cncias posiLks dd proceso en (1ue ya se vcia llamado como reo, le im·l, v no p idiesen cuidar bien de su rebaño csnii'itu ~ " q:1ericmio contribuir por su part2 ,¡ tales th'u0s , otorgó renuncia dd opisrado de Chiara para que pudiera el rey enviar cn~:nto anU'S un sucesor cual fue don fray Franc!sco Ca,;illas ~ n:ligios0 tamb:en domínico (2). Yino, pues, en I :) Í7 (í Espr:í"ía por séptima } última ycz rmestro h~roc, v vine> en concenl. to de JJreso para premi:) d~ catorce Yi:igcs marítimos, y de iuumcra1iles terrestres p0r paises desiertos, o de gentes
,
~
L
c.,
( r) fümcsal : 11 ist.
( 67 ) la barbarie
Si;1 rcmhargo es forzoso confesar que la Providencia :2 iyina rrcompensó :mu en esta vida mortal la virli.:.~: y el zclo de nuestro dignísimo héroe. No quis<> r,,·rmitir que sucumhicra ni á las fatigas de la navegacion, ni á las persecuciones de sus enemigos. Tuyo ú bien de disponer los negocios de manera que Casas triunfase de sus perseguidores y de sns antagonislas en las gr
y hahien
6
( (,3 )
trina y los fundamentos , ofreció hacerlo. Comenzó á escribir una Apología de la doctrina contrnicla eli el librito intitulado : EL co:-;rnso:-;_rn10, 6 Anso A LOS c:o:-;n:~oHES DEL OBISPADO DF: Cm_\P-A; pcl'O imtruido de que deseaba b hn'vcda> Mayormente se asigna el vcr fundamento en que se asienta y cstrib:i el títuln y >i scürwfo supremo y universal que los rl'yes lle Casn tilla y Leon tienen al Orbe Je las qne llamamos » Occidentales Indias. Por el cual son C•:>nstituido~ » univers muchos reyes. A púutanse tanibicn 01ra~ cosas conct·rnÍl'ntcs al lH'cho ac~:ecitfo eu aquel Ur}_1e, uobilisimas , y dignas de ser 'istas 1 y sahidas ». Por Ls treinta proposiciones ti ue coutiern~11 d fondo de la doctrina del venerable Casas, vcuimos en conocimiento de que reconocia el autor como suf¡ciente titulo la bu.la de Alcjan
)1
tido en la inteligencia del :mLor uo era tlar á los reyes oluntariamente <Í su gobierno dcspucs de convertidos por los predicadores evaugélicos , pero no á guerrear contra el~as po1·que no quisieran somclcrse , pues la lmla de Alejamlro sexto no habia conccdi
( 70 ) caclores cyangélicos á los paises en que nunca fue anunciado el santo cvaugelio , con la esperanza de la indicada recornpcusa temporal ; en intcligcucia de lJlIC una vez
puede ni debe propasürse á igual empresa; porque 11ingun suhcrauo tiene
cn11c1·dió ni c1uiso conceder á SanP<·dro (y menos á sus sucesores ) pn
CriHo qnc
110
conJucta y escritos : pues ante tm1as cosas debemos suponPr que sn doctrina era en su tiempo la úuica
lluc seguia el müxirno número s. y los Romanos conscTrahan aun d asccn
( 71 ) reyes de España para adquirir y retener la soberanía i11111cdiala y d dominio inferior de los vastos paises ele América por título ele conquista y por medio de 5ucrras injustas, con la necesidad indispensable
tificia. El Consejo quedó por de pronto satisfecho pero eran tantos los interesados en que prevaleciera la -0pinion contr:..ria á la manifestada por Casas en su libro dd C01~/eso11ario cu la Jle!acion de crueldades y en otras olm1s que no podia menos ele buscarse algnu anta3nnis:a capaz
( 7~ ) ~a~·<í rnurh~s copias 1ua1ms1Titas, las comu11icó
L.s univcrsi
á
otra~
¡wr~onas~
d<' rn_:.·as r•'sultas escribía despucs á Pedro S•'IT mas i111ponde1·ablPs c1ogins ilatlns á rn ohra en Esp~1ila , en Homa, y auu t'll todn rl orhe l'.ristiano ( 1). Pero lo cierto es c1uc li :hia prcsPnlado su Jihro al mismo Consejo de las Indias pidiendo licencia para imprimirlo y uo había · podido comrguirla <·11 rrp<'.tidas instam:ias. De sus rcsuhas había pedido al crnper.tt:IS dieron censura contraria y Sl' negó Ja lin·ucia para SU irnprcsÍon ( 2 ). [uttÍuccs lus fün·i1) <Í Jloma como apolo:::;:ía de su
tralado , poniéndole el tí1ulo de De111ocralcs altr'r, >J d segmulo Democmtes , porque lia1Jia escrito <ÍHtcs distinta obra intitulada fJe111nrratPs, aut de 110ncstate rei milita ris. Enlre otros a111 igüs residentes ru Roma lo era uno el célebre Antouio de A ugustin, :rnditor
y
(2) (.asas, Opuscnlú 1le ; •intnlo
t..
~)2·
disputa con Srpuhcda Pn el ar-
( .-:3 ) \
'
i55o. Lo supo el emperador y pr0l.ihió su intr1J-cJ m:cion , yen ta y circulacion ( 1). El autor cscri' ió entonces en lengua española uu compendio , lo cs1rnrció en muchas partes , y fué bien rceibi
( /~ ) guerra para conquistar su pais rn caso
El Consejo mandó al doctor SepulYcda , concurrir y e:-;poncr los fundamentos fuesen volunt:1riamcntc admitidos, pues los prc
y
luego poco á poco el reconocimiento de la sohcra)J nía de los reyes de Cnstilla sin perjuicio de Ja li» hertaJ y de la prnpicJatl de los Indios couf'ormc >1 :í la hula del papa Paulo tercero, en cuyo sentido y )) no cu otro se podia y debía entender fa primera ~> bula de Alejandro sexto. Y si los Indios no qui J>
( ¡5 ) )>
siesen rccihir á los rdigíosos volunl:>.rÍL\HlCHlc , lo
ímico que le parecía lú:i10 en mo {¡ constmir fortalezas en el país ya p0s.-itlo y » pacilicJ
11
' ...
>i comercio amistoso , pacíflco
y bcnéGt:o c
J> dios yccinos , para c¡ue poco á poco ,
y por rne-
dios suaves lleguen los ln permitan {1 los rdigiosos cntt·at· y predicar ; pu•'S » de la prc
» miento
El consejo se
(1)Casas, Sumario formaJo por Soto, en el fin.
( ¡6 ) ohtenido en -rirtnd de arbitrios amables , amistosos, y Ileuo~ de lmcna fe. Dcsen3ai:iado el Consejo de Indias quiso dar nl ohispo un testimonio de su aprecio man
cscla,-itud; disminuido el número de las
encomi~fü
( 77 ) dfls, coartado la potes: ad de los l'ncomrndcros; sua· \"Ízado las obli3acinncs del Tndio ; amrliado los derechos de este ; rf'comrndado á las autoridades la
proteccion del oprimido; en fin liahia llegado á nr d obispo una diferencia esmcial entre el deplorable
y tratamiento inhuInd íos su frian en el auo 15I5, epoca
estado de yenladera esclavitud, mano que los de
5U
primer viagc ü la Peniusnla por defenderlos ~
y la tolerable situacion en que las leyes del año 1543.
y bs providen<;ias dadas en 155 r y 5 2 (por influjo
contra los indios : folleto de noventa .Y c1,:.i.tro hojas. Es1a obra y casi tod:!s las manu:n·itas inéditas que· dúron en Ja Lihliotcca del colc!:'.io tl1• San-G-regorio de '·~ Valladolid segun dijo Hemesal en su Historia del ol>úpado }' pmPincia de Chmpa ; rrro Gil Gonz:1bzDavi1a en el Teatro de la igicsia di! Chiapa escribió que Frlipe segundo las h:-ihia hecho LriinsporLar año 1598 á la real bibliote.:a
partes en que se diYid.ia c5la oLra 1 manifc::te:tb:m
( -;8 ) forzosamrntc la diferencia cscnci<1l c¡uc liahia entre los lurlius del aun 1:J1 7 1¡ue lllOLÍniron la ". Tmtado de la oblt::!,at'Íon d1~ rm:á!iar.r jomenlar á los Indios : obra Yolmuinosa, que se conserva iuédita rn la bibliotet:a dd convculo
obra inédita c¡ue yo publico aho1\1 por la primera
( 79 ) yez i Jiabicn
( 80 ) Austria , sabia C;isas que esta señora jamas se aparo#
taba de lo qne le dijeran su paclrc Carlos-Quinto y su hermano Fdipc, príncipe de Asturias, rey de ~a poks y de Inglaterra , <1ue poco tiempo despues reinó ya en España por renurn.:ia del emperador. l'unda
•
consejeros y ministros del rey no podían menos dt: rcspelar la virtud úc un obispo tan vcnerahlc y tan an· ciano que sin intercs proprio cgcrcia un zclo tan efrcaz. En enero de I 56.¡ , cuando tenia ya noventa años estaba en .)fadrid y u·aLajó todavía una obra. en fa.
( 81 )
Tor de los Inclio5 del Perú. Yo la l1c copi:ulo en el citado manuscrito de la biblioteca rt·al de París en d cual ocupaba las noventa y seis hojas primeras del códice. En la pagi~a 23 dice sn m1tor que la csnibia en Madrid y en la 35 que lo hacia en enero de 156-f . .'.\IouseU.01· Enrique GrC'go.irc, anti_;uo obis• po de nlois había visto éste ¡wecioso co
lle la presente colen:ion. Podriamos
•lcc!1· que allí c~tá el tcsiamcnto Jel obispo Casas; c1uc allí 1Ecc las 11liirnas >crtLidcs, y hace los uhi111os esl"ncrzos para 1¡uc se 111cjorasc Lt suerte futura ,¡e los iufelices lJ1dius <¡ue aulcs !1abiau sido dueiws del pnis. Pol' fin Llkci<Í rn :\Ia11ri1l ;Í los non·nta v dos años de t'dad <·11 d de 1.:JGti; y no es drnloso para mi que fue á n:ciliir c11 < ! cielo d prewiv de su ardiente, actiYa, )" cticaz caridu
V
V
~
V
(1) :\iculas .-\ntL•Uiu, ¡;;Lliotlwn lii.;paHJ n•:.>a; :irt, Dar-: t l1olumeus C:isas.
( 83 ) ma y cncrpo) lf'sliíica tambÍl'H 11> 111ucl10
or5an 1zacwn. Por eso no es cxtrnlío que liomlH·es rnui rc!'pctables le hayan l1ccl10 l!randes elo~ius. Autouio Ill'rrcra ( r¡uc un lll
~'
(1) li,'1T(Tl, dt•c. 1, lib. 9, cap. 9. (:.-)Dec.1, lil1. ~¡,cap. 15. (-\; Üt!c. :;~ lib. 5, cap. :i. 1
J..
~
( 84 ) expresa la imputacion que el gohernador Rodrigo
(1) (2) (3) (4)
Dec.6, lib. 1, cap. 8. Dec. 6, lib. 3, cap. 19. Dec. 6 , liL. 7, cap. G. Dcc. 2 , liu. 3, c:ip. 1.
( 85 ) Oviedo , y f'l'ancisco JJopcz
( 1) Dcc. 3, lih. 2, cap. 5. (2) ~icolas Antoniu : Ilililiotheca hispana noya, tomo 1 , art. Bartholomcus Casas. ('.)) Turqucma,Ja: l\Iornan¡uia i!,Jia1!a, t. 1, lib. 1, cap. g. (.t) Tom. 1, lio. 4 , cap. 4.
( 86 ) rey de Castilla por efecto de la pacífica prrdicaciou de ira y J acobo de Testera y otros religiosos fomciscos compaiicros suyos , dice que los testimonios de esta verdad lle1·ó consigo el buen obispo de Chiapa don fmr /Jarto!ome de las Casas, amparo .r dr:fensa destos Indios cw11/(lo se.fué á F:spafla ( 1). Haciendo mcncion de los obispados cp1c se fueron creando. en América, dijo : ce En el de Chiapa flH; el primer )J obispo don fray Bartolomé de las Cas:is fraile do» minico á c¡nicn todos los Indios, y mm todos los >> re.vnos y proyincias de l:is indias, son en muJ> clia ohligaciou, por haber sido su íncansaóle proJ> curador :mtc nuestros cal <Ílicos reyes por 11mchos JJ años y con grandes tmhajos » (:),). Tratando de los religiosos ll
,, ,,
,, >i
,1 ii
»
licarnente en la obra de la conversion de los Jndios~ razon scr:í qnr se baga de qnirn, entre otros religiosos, mas r¡ue otro nlgu no trahnjó y mas hizo por sn conscrYacion y lTisliandad. Este fué el obispo de Chiapa don fray Bartolomé de las Casas, dcsta orden dd bienaventurado padre Santo-Domingo qnc aun antes ele tomar el habito
( 1) 'fom. \ lih. 19, cap. r 3. (:!) Tom. 3, lib. 19, c~r- 3.:?..
( S7 ) » á llorar delante la presencia divina y clamar cle)J !ante de los reyes católicos poco antes de su muerte, lJ y de don Carlos su nieto felícicimo emperador, ii los graneles daños que rccihian los Indios naturaii les destas regiones, y dcspues tomó el habito en. » la provincia de Guatemala donde aprovechó mu)J cho en sus intentos : y siendo obispo , renunció n su o]Jispado por hacerse procurador de ellos ( como mui largamcmc parece en su l1istoria ) asis>J tiendo en la Corte uuria, trabajos y contradiciones, siendo avisado JJ ( por sus frailes y por los de mi ónlen á los Indios rccien cnnvertidos, con su hucna di>> ligcncia fue parte para que muchos se remediasen; J> ,Y sobre todo, que se libertasen los que eran ten nidos por esclavos ; y que no los lmhicse de allí n adelante cutre los Indios. Y sohre estas materias n de su liberLad y del buen tratamiento (!UC se les » dehia hacer y lo que nuestros reyes ele Castilla )J eslan obligados en su dcf ens:i. y amparo compuso ,, 1Uuchos tratados en latin y en romauce mui funlJ dados en toda razon y- derecho como hombre mui docto y lci letras. Tengo para mi sin alguna duda r¡11e es muy lJ particular la gloria que go:.a en el ciclo y honro)) .sisima la cornna de que está corvnat!o por el san)l
( 88 ) >1
t ísimo =r.fo r¡u<' (con /H'r.,·f.pt>mnci(/ hasta la muerte)
tuvo de rarlecrr pnr amnr de /Jios' vol1•iendo por los pnbn•s y mi.,,,rahfcs de.~tituidos de toda ayuda )) Y fit¡•or. ¡~·11utlos liarlos lw tenido por haber diclw » clammenl<• lru 11erdades: ¡1legn tÍ la Jllegestad de " Dios r¡ue dios lw;wi alran:ado ante Slt divina )> /JTY'sencia alg1Uw pn.rtc de lo muclw r¡ue el me" reció y alcan:ó se¡;un la fe
>)
~
(_1) T.i111. :-;,
lit..
1 ~.,
r.•¡•.
1-.
( 89 )
la pequeña escuadrilla en que pasó á las Indias Cristobal Colon; y una inscripcion que decia en substancia ¿ ce Los navíos de la Europa parten para descubrir el 1Vuevo-1llundo; y sin LAS-CASAS la virtud no hubiera hecho aquel viage. Haviendo sido frecuentísimo en todos tiempos y paises buscar ocasion , lÍ motivo de disminuir el mé· rito
( 90 )
Ja H'nla1l ,Je ]as narraciones 1!c Casas: y por rso Antonio Hcrrc·ra r¡uc los vi<Í, dijo que aquel obispo fu~ autor de rnurltr1 fi.'y que prof.'llrÓ con rrmdw cui'dado so her li1 z•rrc!ad; <.:xpresion qui> repiticí .Juan de Tol'<¡ne11:acla <'ll _.\mér!ca por lns i1.fnrrnes ori3in;1les r¡ue allí rC'cilii<'1 -y 11:!1wks m:l' JeyÓ. El 111is1110 Casas es1 l .. criliia 1·11 j nl io de 1 :);)(¡ á fra v fh rtnlumt~ Carr:111za ele "Jliraw!a sollrc c:'tC punto : ce Yuest1·a Paternidad » dice u1 su c:1r1a 'jllt' 110 so11 nmcrlas t:mtas t;cntes :• corno yo digo. Cicr:ai11Cllle IJO hay razon de que >i liolllhre sP nrnravilk fJllC lu 1pc digo, sea increíble, ,. pues lo dii(1 pi inwro "1 Espi1·it11-S;,nto por Ifohacuc ;1 o¡wsji1clum es! i11 diclms 11ostris .7uurl 11cmo ere~ n dd c11m 11arra/;/tur. 1 eren c:ue no se escribió i '' para otra cosa mns <¡ne pa1\t enc;:rccer la 3rnu » rnitld,Hl de esta tan imiYer:;al jactui'a del linagc ,; l1m1rn110 <¡ne tau f:T•rn p:1rlc d,~ él 1,nr 1·slos repar~ ;¡ tio1icnlos l1a perecido. Y lwrto uwl l'S y h1 sido ;1 c¡nr han~ ya cuarenta mios <¡lle yo c~:as dcspvhla~ ,, cienes dirmo dr·Lmte de re.ves y pri11ci¡ics, r de l> sus Consejos millares de Yeces , diei('11tlo por clI)i as ser Lotb el lirnmlo tirano, y qne no se liaya :1 pucsLn diligencia cu ayerign.ir lo l'.Pnlrario. y ayc1> rignarlo, \:onstreüirmc ú Ú1 c0111'u~iou wia me des· ·• decir de lo afirm;;do l!. ;1 Pero mire, pu'Ja ~angre lle }0s n·cinos y moradores que ayer • 1 .. • " no cal.mm en rn1;ciias partes, l'1'~10ues y rc1·' nos de la~ 1ndin· ... ,, sü11 'Í\OS 1m11.:l1os dt: los rna·
( 9I
)
" tadorcs y > los inúmcros milLres <1uc había en la lsL-Espa)) uola (mayor que toda Espal1a) y en las tlc Cnl1a y >> Jamaica ,. .,v > piante) en bs cnalt's l1ay 111as iÍl'ITa > ( >rbe se ya ardiendo y aCs indiculos, ofrece margen d cargo; rio porque jamas I-frrrcra Cl\Cribics1· palabra ui cxpn'sÍon en c¡ue tl'atasc d1~ rinprltdenl<' ú Casas, sino ptw<¡ue indica la vehemencia, de suerte 'lllC
p<'rmita iufrrir <1ue :isi lo juzgaba. Pero la satisC-6 me11os t:O!lln1ei.a. Casas estaba cu situa,
fa1.:ci.ou no
( ~p )
cion ele no poder nada en favor de los Indios si prefcría el silencio : su zclo no le permitía ocultar que el ohispo tenia Indios en encomienda por medio de un apoderado que los maltrataba cruelmente; ni tampoco la debilidad de los mongcs gobernadores que, faltando <Í las instmcciones recibidas, toleraban á los jueces y oficiales reales
( 93 ) sar á tan venerable defensor general de los Indios. Cuarto y ultimo articulo de acusacion ha sido el de ambi'cion. Solamente un escritor acreditado de maligno tanto como de fabuloso, podia imputar al venerable Casas el crimen de haber intentado adquirir para si la soberanía de mil leguas de tierra. Baste para convew::er ]a calumnia de aquel indiscreto autor, la sencillez con que yo dejo referido el suceso de la empresa de poblar en Cnmami y cosla de b TierraFirrne hasta Santa-~larta; y el apend1á! antes citado en que copio literalmente cuanto liahia escrito J lerrera en este punto. Alli se n-r:í como jamas ocurrió á Casas pedir la soberanía, ni aun el scur¡río inferior ele la tierra, pues antes hicn defendió por escrito en otra ohra ( tamhieu incluida en la presente colcccion ) que los reyes 110 rienen autoridad para transferir semejantes señoríos á ningun súb
( 94 ) de los puchlos ni
DEDICATORIA
.
,
HECHA EN 155l, AL SE.l'\OR PIU::'iCIPE DE ARTl'RIAS, FELIPE ' QUE DESPUES HJ::Y:SÚ
DO~
E~ LSPA.:\A co~ :EL
1'10:.\IBl\E DE l'.ELIPI:.: lL
j.\foy ALTO Y ~ll:Y PODEROSO SE!iOR.
LA Providencia
diYina tiene ordenado que pan.
y cuando las repúblicas padecen daños , males, y defectos, la recta razou manda pensar que no es por culpa de los reyes, sino porque no se les da noticia de ello , antes bien dehemos ercer que remediarían. todo mal si fuesen bien informados. Asi parece haberlo dado á entender la sagrada escritura en los proverbios de Saloman cuando dice; <<
El re]· que ésta sentado en el solio del juicio di-
( 96 ) .11pa todo mal con sus miradas (1); como si
tante la disipe, porque no lc:t puede permitir ni un solo momento. Por eso, muy poderoso señor, yo he considerado neccsai;io hacer saber á Vuestra Alteza los males, los daños, y la per
y los gobiernen espiritual y temporalmente
y
( 1) Salomon en los Pr_owrbios.
( 97 ) contener sin rogar á su Magestad el rey con g1·ande instancia que no permita las atrocidades que los tiranos inventáron, y que prosiguen haciendo con título de Conquistas , pues estas serán origen de que se continucn aquellas , y son iniquas, tiránicas, condenadas, detestadas y malditas por toda ley natural divina y humana contra los Indios que son gentes pacíficas, humildes, y mansas que á nadie ofenden. Descoso yo de que mi silencio no me haga reo de la perdicion de tantas almas y vidas , he determinado manifestar algunas atrocidades
11Ta ..
( ~)8 ) ciüual y temeraria de e.:-teutlcr las conquistas porque los ambiciosos llJi.ran como cosa
uc uiJJ 0 11na
impor-
tam:ia el despoblar tan yasws paises, y roh:ir i11mc1tsos tesoros dcr!'amaudo rios c.->pinsos de san3rc de los
.iJ10ccntcs moradores 1 y mau:ndo ú millones de estos. Importunan contiunamcntc ú Y. A. pitlicmlo per-
misos p<1ra uucvas conquistas prctextanJo motivos y ol:jctos Jl115idos; pcrn semejante permiso no se debe
conceder por<1uc sus couscn1cncias son una multitud inumcrahlc de graYisimos pecados mortales opuestos á las leyes natural y diyina di¡;uos
mns tcrrililcs casti os eternos. 0
"
Por cYitados he 1wnsado presentar de nuevo á
Y. A. esta hrcvísima relacion de los cstrag·Js y dafíos experimentados reduciendo á mui poco ]a materia que seria suficiente para muchos tomos si yo quisiera escribir una historia difusa.
Sup]ico ú Y ..A. se sirrn lccr1a con ariuclla beni-
snidad con que acostumbra leer las ohras de sus criados v
felici;1ad de estos rcynos; Y. A. verá por mi rclaeion cuan c11on11e injusticia se hace ft los lut1ios en
d modo con <1nc dnlos
!'ii:i
~e ks trata, mat<índo}o.; ~- roh:ín-
crns:: -..- esda•:iz;íllllnlns sin r:irn:i.
( 99 ) Consiguientemente vuelvo á suplicar á V. A.
que
se sirva ro5ar á S. l\I. que no conceda ningun permiso para nueyns conquistas, 1as cuales son nocivas y
petuo á tan inf erualcs demandas con un vigor tan fuerte que nadie sea osado de hablar de semejante asunto en su presencia; pues todo esto es necesario i1ara c¡uc Dios conceda prosperidad
á los i'eynos de
Ca.sLilla y lvs lwfp bienaventurados. Amen.
I.
8
ARGUJ\IE~TO
DE ESTA OBRA:
J..Jos sucesos \"criGcadus en las Intlias-Occirlcntaks tlcstle suma· ra,·illoso tlrs.:ul11i1;1ie11!0 y (les1!t: •¡ne forrou á ellas los p1imeros Ispai.ules . h.m sido tJn extraordinarios, e increihlcs que no pul'dcn ser eo•upara,los con cuantos se ü(ron cu los si:;los preccdrntrs ; pncs exceden á todos ellos. Entran en este número las matrnzas de personas iuocrnles , los estragos y las tkspPbla..:iones Je paises , lu3ares, proYincias
y rry11os cou tauta crncl1b1l 1¡11c
COLECCION DE
LAS OBRAS LIT ERA l\IAS DEL
VENERABLE OBISPO DE CHIAPA, DO~ E.\RTOLO)IE
DE LAS CASAS. CAPITULO PRIMERO. I
OPl:SCULO PRIMERO. H1sTORlA. DE
LA.S
CllUELoA.m::.s
DE
LOS
EsPA~OLES
CO:\QUISTADORES DE A:'.IIÉRICA Ó BREVISDIA RELACIOX DE LA DESTRUCClO.:'< DE LAS b;ous-OccIDEl'iTALES.
BreviSima relacion de la destruicion de las Indias. I.XOP.DIO.
las Indias el año de. I 492 : comeuz:íron á ser pobladas por Cristianos españoles en 1493, de manera que hace cuarenta y nueve año¡¡ en este de i542 en <1ue escribo. La primem tierra en que los nuestros habitáron fué la grande y fclicísima Isla Espaflola cuya circunferencia es Je seiscientas leguas. Hay al rededor DEscrnn1ÉnO:'iS1':
( 102 )
otras islas muí gran
'
dad es. Son pobres pero contentos con su pobreza sin voluntad
( 103 ) manta de a1goclon de Y ara y .media, ó dos Y aras quad rilongo. Su cama es una estera , y á lo sumo una red col~atla conocida en la Isla Espa;wla con el nomhrc ele
llamdca. Su entendimiento
e~ \'ivo, listo,
y sin preocupa-
ciones ; por lo que los Indios son dóciles para recibir toda doctrina, capaces de comp1·enderla; dota
( lo í
)
La isla de Cuba es tau larga como desde Yallaclo.__
li
maica son mui grandes' graciosas
r
felices' pero
ahora ya cstan asoladas. Las islas de los Lucayos cornarcanas de la Española y
(
105 )
han aniquilado la pohlacion, ! dejado desierto el país. Podemos asegurar que los Españoles han quitado con su atroz é iuhtlRlana conducta mas de doce mil-l. oncs de vidas de hombres, mugercs y niños : pero ~<'gun mi opinion pasan de quince. De dos maneras se han conseguido estos b{trbaros efectos : primera dando guerras tan inhumanas como injustas : segunda maltratando despues de la eonquista {1 los naturales dd pais, y matando á los señores, á los cacigues , y á los varones jovenes y robustos ; oprimiendo á los
( 106 )
I
ARTICULO PRDIERO, De la Isla Española,
LA lslq Española fue la primera que los Cristiano!j ocuparon en América. Bien pronto se siguió la
( 107 )
fema de la libertad de los naturales para expeler {t los Cristianos. Pusiéron á los Indios en armas : prro cstns son debiles, tanto que las guerras entre lntlios son menos fuertes que los jne;os de caiias en Europa. Los cristi::mos tenían caballos espadas y lanzas, y facilmente nrntahan haciendo nna crud carn:ccrfa. Entrando en los pueblos ~acrif!calrnn ú sn furor los
,·iejos, los niños y las nrngercs : no respetaban :í bs que se liallahan preñadas ni ~í las que hahi'1n acabado de parir : :í todas desbarrigaban con la espada ó coa
la lanza, y degollaban persoms como á corderos cerrado~ en un aprisco. Apostahan inhumanamente so-
bre quien partia mejor :1 un hombre en dos trozos con una sola cuchillada, ó S'.-,brc quien le saca ha mejor las entrañas. Qnitahau á las madres los niños pendientes de sus pccl1os; los tomaban por una pierna y los tiraban sobre una piedra de manera c¡nc Ja cabeza fuera estrellada. Otros arrojnban dichos niü.os al rio proximo para que pereciesen ahogados diciendo con risa inhumana : Refi·escate alwm bien~ cuerpo de tal. Otros atravesaban con sus espadas nl niño ,
ú su madre, y á lns otras personas que á la ~azon allí se hallasen. Hiciéron cicrins l1orcas mni Jar~;-.s ,
"
no mui altas, ataban á ellas trece l1omhres, les ap:icahan fuego por debajo, y los quemaban Yivos diciendo con hol'l'ihle sacrilegio qnc los ofrccian ;i D:os en sacrificio para honor de J csu-Cristo :' cb sus doce apostoles. Otros cubrian al hombre con paja,
lo at¡lban ' y despucs
aplicaban el fur30 rara rpic
(
1 oS
)
rnuricsr aquel inl'eliz In
<¡ue han huido á los bosr¡ues. 'f odavia eran mas crndes para con los Indics señores ele pueblos ; ¡meg los at;!bau y tcndian sobre paril!as de madera l1t d1as tk in cuto, y los quemaban por dcLajo para <¡ne muriesen abrasados iÍ fuc50 lento entre los mas insufriü! s LOfllll'lllUS. ¡
Yo mismo vi una vez que queman Jo en dos o tres pares de parrilbs á cinco señores de p~IChlos y <Í. otras personas se dió por ofendido el ca pitan español de que a(1uellos infelices le
mcntos
'
v se lo comían como si fuera ca
~
(
109 )
un Puerco. ~o hay cálculo
ARTICULO Ilº. /Je los reynos r¡ue lwbia en !a Isla Espa11ola. E.\ la isla española había cinco rcynos grandes c·on cinco reyes rnui poderosos, <Í los cuales obcdcciau por voluntad muchos señores particulares
(
11 o
)
~irrra cst;i la provincia de Cihao donde son f:1mosas la.~
minas de Cibao, porque su
01·0
es mui superior
en (íuilat<'S •~l
El t'1ltimo rey se llamaba Guarionr..r tenia ,·nsal101; t;in potlcrosos que uno ia oido. El mand<í
Yo sé muy hicn que Guarionf'x: po
Cast<'l.'anos: y
( i II )
Sin embnr30 el pngo que un rey tnn generoso rccihió, fue infame , indigno de hombres honrados. Un capitan cristiano le robó su mugcr , y se la violó : Guarionex teuia medios
(
II '.l )
canagmy lo rcciliió y trato con grande humanidad, haciéndolo mis:no con todos los Españoles de su 1.:0mitiva. El al1airante mismo me contó que habiendo percido su nado , encontró en aquel rey indio mas socorros que hubiera tenido cu su patria y en casa de sus padres. Esto no obstanto Guaianagmy fue dcs'.rom.do en tiempos posteriores, y murió fogitiYo en los montes, cuando los grandes señores de su reyno muriéron ,-ictimas de la cruel codicia de los Españoles con la ccasion que dirémos mas adelante. El tercero reyno se llamó de la 11íaguand; tierra mui sana y f ertilísima : hoy se hace allí el n1.1~c s de la primera calidad. Su rey se nombraba laonáho, que excedia ú los otros en valor, circunspc<.:cinn y aparato rn: -:-ilcs bs dcstroz~ ron con su ca:Jallcri~;, y la matc:nza fué 'ªª cxccsis::i. l~ue casi dcjúrcn despoblado el pa:s. El cuarto rcyn0 se llamó de Xanigua, sito en el centro
( II3 ) modales y ceremonias, mas refinadas , las ideas mas civiles, la policía mas bim csta1Jleci
i
'
bien á infinita gcn~e de todas clasrs. Algunos Españoles intentárou sah-ar la vida de niiios con curo fin los cogian y llebaban en su caballo por compasion, pero luego llegaba otro Español mas bá1k.r.) , y le traspasaba el cuerpo con su lanza : si el niño estaba en el suelo, con la espada. l\Iuchos habitantes aban· domíron la isla liuy-en do de la horrible matanza; fué. ro use
á otra isla pequeiia, distante ocho leguas, y sin
( Id ) otro motivo el GoLcrnatlor los
El <1uinto l'C}'llO se llamó de líi¡;ur'y cuyo trouo poseia una señora muí anciana nombrada lligum1d.:. ma. Los Espnüolcs la Liciéron ahorcar; yo mismo vi allí quemar á infinitas gentes; atormentar y
l'Cncor y deseos
largos tiempos. Los ludios jó,·cncs )' niiíos que lt1graron quccfo.1· con Yi
( u5 ) d GohcrnaJor como esclavos entre los cristianos á veinte , . treinta, ó mas Indios por cristiano segun el grado
l.
~
(
I l
G)
en tener hcrilla seilora, porque continuamente recomendaba el hucn tratamicuto
vas au·ocí
( 117 ) hHlios. Parece <1uc Dios los l1a dejado de su m~1110 para que caigan en lo mas prolundo de la iuLnmaui
1
ARTICULO lllº. De las dos Islas de San-Juan de la Jamtzica. Los Espnñoles pasáron año de 1509 a las islas de San-Juan y
.AllT ICULO IV. De la isla de Cuba.
L\ isb de Cuba es ( como ya queda expresado ) tau grande corno el espacio de Yalladolid á Roma 1
(
11~ )
dividido en \arias provincias y todas mui pobladas. Los Españoles pasáron allá en el año 15 r r , y se condujfron del mismo modo que en las otras islas. Entre los muchos acaecimientos particulares hubo uno bien extraordinario que merece contarse. Un señor mui rico de la Isla Española hahia huido <Í la de Cnba; llamabase Haluey y le hahian acompaiindo ·muchos de sus súbditos por librarse de la l1orrihle persecucion. Supo que los Castellanos iban allá y dijo á su gente : << Bien saLeis lo que };acen >i los cristianos; lo mismo harán aquí si pueden : >> pero ¿ habcis cÓnocido la causa? Habe!s rcílexio>J nado bastante para ver el origen J ma Oro ; b.n Yisto que nosotros lo pose~mos, y >> quieren clestrt.Úrnos por poseerlo ellos solos. Tenia cerca de sí na cesto lleno de oro y de joyas; les mostró el oro y dijo : « Ycd aquí al D:os de los )J cristianos; ha3::unosle nosotros unos areites ( esto )>
es, fiestas y dan2a~); tal vez darémos gusto á este Dios le agrnclarémos, y nos ayudará para librar...
j) )j
'
'·
nos Je caer en p'.)der de los cr:stianos >J. Bien está ( respondiéron sus gentes), y todos hailáron delante del oro hasta cansarse : luego les elijo d señor Hartaey: ::Uirad, si guardamos este Dios, )J
(<
» lo sabrán los cristianos, nos matarán,
y se apo-
,l) derarán de el : ¿No será mejor_ echarlo al rio 1 Si ~
( II9 ) ·.}) mejor será (respondiéron las gentes) y sin dilacion » arrojáron ]a cestita de oro con joyas preciosas al » rio grand.e que corria muí cerca del sitio JJ. Hnyó con su gente temeroso de caer en poder de los Españoles pero al Gn cayó con toda su gente. Se le condenó á morir asado; se le ató á un palo para sujetarlo en la hoguera. L'n religioso franciscano le cxorlaba á recibir la religion católica prometiénddc que iría derecho al cielo : ¿Que gentes Irn y alli? (preguntó el Cacique ) ¿Van al ciclo tamhicn los cristianos? Si, (le dijo el religioso), aJlá van los cristianos si son buenos. " Pues yo no quiero ir all> no ver una gente tan cruel >J. Vease aqtú el modo de hacer com1uistas para la mayor honra y gloria de Dios. En otra ocas ion los Indios noticiosos de que habíamos de pasar Españoles por su pueblo, saliéron en ¡;ran número á recibirnos dos leguas antes con pan, pescad.o , y todas las otras cosas que pudiéron reunir. Scnt:íronse luego á nuestra yista en un prado muy espacioso : y no se porc1uc prctcsto comenzó la cmcldatl; solo sé que no huvo nin3un rnotiyo 3rayc ni leve~ pero que habiendo entrado d Di;iLlo en los corazones de los cristianos, estos
A pocos dias el cnpitan espnñol determinó pasar
(
120 )
;Í la provincia de la llalrmrt. Los Caciqurs y seiíore3 principales estaban asombrados de lo c¡uc !tahian oído contar rebtivo <Í las crncldatles hechas en otras provincias; } no sabia u que hacer. Y o les 1·nné mcnsagcros con acuerdo y autoridad csprcsa del Capitan, diciéndoles que nó huyesen de la provincia, sino que antes bien saliesen á rccihirnos con víveres y regalos, pues se les tratnria bien y no si: haría mal ningnno. Con efecto veinte .y un Cacic1urs saliéron ._ co11fia
los maridos y las rnugercs formaban convenio de ahorcar primero :.'t sus liiios por amor,
(
l 21
)
pnfiol <'i quien yo couoü 11rnd10 , á cansa
(
122 )
I
ARTICULO
Vº~
De la Tierra - Firme. · En el año 1514 paso un Gobernador español á la Tierra-Firme, tirano tan aborrecible que podia se1· mirado como instrumento del furor de Dios , pues no solo era cruelíssimo, sino bárbaro destituido de toda prudencia , el mas proprio en íin para despoLlar el país c1ue quería poblar con gentes españolas. Ya para entónces habían ido á la Tierra-Firme algunos capitanes españoles con intencion
(
I
23 )
ahorcados , despedazados por penos lchrcks y de otras varias maneras á cual mas cruel solo por el concepto de que mcntian cuando no manifestaban tanto oro cuanto el espf'raha !'
•
Aun en este caso n0 era lícita esta conducta por ser opuesta enteramente al modo que J esn....Cristo encargó á sus apostoles, y jamas dijo que si los hombres no recibían la doctrina cv;-mg<;1ica, perdirscn sus i:crras , sus bienes , sus riqnieza:;, su libertad, su vida, la i de la Tierra-Firme Labitantes de tal pueblo. ~o iJ sotros os hacemos saber que hay un Dios, un Papa, >i y un rey de Castilla, que es !>Ciíor de estas tierras >> por.-¡ne el papa (
(
12
í)
>) lt1s ha concedirlo al rey de Cnstilla con la ol>li~acion )) de hucer cnsliauos á sus hal1itantes para qu~ scau
eternamente f dices en la 5loria celestial des pues >i 1 '.e su muerte . .Así pues Caciques, é 1ndios venid, J1 venid , abnndouad n1eslros falsos Diosl·s; ndorad ,, ,,¡ Di os de los cristianos ; profesad la rcli 3io11 de » estos , creed al cvaugclio, recibid el santo bantisi1 nio; reconoced al rey de Castilla por rey y señor ii 'u estro; prestad le jur;imento de obctliern.:ia, y >1 ohci por sus ordenes ; pues si no lo haceis, os d('clara>1 mos guerra en la cual os matarémos, os liarémos » esclavos , dcspnjandoos de todos vuestros hielicS , » y atormcntantloos cuando como y cuamo tuviéJ) remos por conveniullc por el derecho de la >i guerra ». Prci
(
1 '.lS
)
<_:neta
la t:umisiou tle e3ercer
tan CXL'tTahles tiranías. Los olici
y clepcndicutcs y los tiranizaban en b pro1)ia forma. Cu obispo Howhr;,do para estos uuevos paisanos destinó ltambicn criados para recibir una parte que se l1. El gniwrnaJor por a0 raJccimiento 111anúó at:nfo :i an p.:lo c•m los pies extendidos, :¡ qucrnar~dus p r<¡uc no dalia IIW._\·or cantidad. El Caci{¡uc no pntiinuio rcsis1ir el fuego liizo trahcr para el 50licrn:~Lbr tres mil Cas!ellt!nos mas. l\o se contentó c::.~c b.iron; hizo renovar el fuego. El Cacique di jo no 1
(
I
2G )
tener mas ; el martirio prosi311ió á prrtesto de decir que el infeliz mcu'.ia ; y murió el dcs5racia
.
aprobado por vuestra rdis-icn cristi<:tia? Yosotros no sois sino bestias fieras aborninahJ¡•s.
A diez ó q9nce leguas de Fru11n;ui "ivia un Cacique muí rico, seilor
.,J
5cntc pcus
(
127 )
consi
J
AHTICULO VI°.
De la provincia de .Nicaragua. El mismo tirano entró el año 15 22, ó el siguiente en la provincia
(
1 :iS
)
pnblacion era inmrnsa. Entr~ sus machos 1113:tn'' r·l~nnos había ta11 ~randes que ocnp:Ü:an tres y cuat1·0 lt·~nas. Toda pondcracion es corta p, niños, ni rnn~crcs. Y con <1ue pretcstos? Porque no habían acudido á presentarse ú el con la proutitml que tlebian : porque no le llebaban t
(
1 '.J.9
)
tahczas , que caian por un lado cu:m> cuaw1o se nos mandaba serrir en el pu~blo á los >J cristia1ws , lo liaciamos con la csperanz::1. de volver " ú ver despues de algun tiempo á nuestras mugc1·cs >J y á nuestros hijos : pero ahora este yia¡:;e será el >J último, siu quedarnos esperanza de Yivir n. Er.t tan in j nsto aquel tina10 y tau lleno
Sien
(
130 )
Espai10lt"'s con título de E11c1miendas. Resultó de
ar¡uí establl'cersc ca
(
131 )
Espaiíolcs licencia para pedir á los Cacicrucs al~un nl1mcro de csdaYoS. El agraciado solia tlecir que le
J.
10
(
132 )
otros seiscientos mil muertos en las guerras y en b esclavitud y se verá que nada tiene de increíble la verdad tle que ahora solo liay en la provincia de ~i carngu.l cuatro ú cinco mil In
ARTICULO VII. De la 1Yueva-Espa1ia. En J517 se descubrió la J.Yueva-España para lo cual se causáron grandes escándalos y algunas muertes de ludios. En 1518, los Cristianos
.que se verifique nuestra proposicion de que las
in"'.
( 133 ) justicias van en las Indias aumcnt
( 13.í ) treinta mil vecinos, saliéron ú recibirá los Espai1olc5 '~11 procesion los sacerdotes con su jefe, los scirnres principales, y wuchíssirnos vecinos rcspctaLlcs , para conducir á los huéspedes Ú las casas mas có-
modas, mas dcn~n!cs, y de rnaJor decoro. Lo~ Cristianos aconlc'tron lwccr uJJa gran matauza porque sc3uiau este sistema de liaccdo así en Ja pri11u•ra ciu
1n;;mos espaiioles les <1uitúrou la vida con sus cspa-
(
1
J!J )
das y sus lanzas. I.l rey ó Cacif¡ne principa\ pu. No se si es venlad pero se cuenta que el capitan cspaiíol al ti cm po de hacerse la matanza de lo.e; ludios en el patio, cantaha esta copla :'.\lira 5cron en Tarpe;a Como la 5ran !loma ardía : ?\iños, y viejos dan 0 ritos; El de nada se Jolia. Los Españoles liiciérou otra matanza scrucj:rntc en la citHhal de Tepéaca , b cual cm uia} or y mas poblada c¡uc Clw!u!a, C'gcn:ienJo tamLien en cuanto al modo aJgw1as crueldades horribles. De Cholula pasárou á ~léjico. El 3rau ltlonte::.uma noticioso del v iage destinó un crcl:iuo número de sciwres principules
( 136 ) l1ermano suyo para que cumplimentase al Capilan espaiiol ; le acompañúron muchos grandes señores
( 137 ) Teniente suyo con otros inferiores á. su grados concurriéron á las otras caBes , todos con apariencia de divertirse. En un cierto momento el Capitan 3ritó Santiago y tÍ dios; los soldados desenvaináron sus espadas y no dejáron Indio con vida : el teniente hizo lo mismo y la matanza fué tan númerosa como infame y cruel. Los habitantes de :Méjico se consA ternáron por la tristeza, y es creihlc que la horrible memoria dure siempre mientras ha ya In
(
J 38
)
EspañoJrs. Estos se reunen y
ó rnorir vnch-en á la ciude considerarse con ohligacion tic jurar snmision al rey ó soberano que solo conoC!'H porqur~ un c•-..;trangt>ro llega con pocos soldados y les intima que lo reconozcan. Hemos dicho va como liaciau lns Españoles esta inLimacion. Sin embargo los capitanes e!'.icrihiau al re y de E~pa i"ia cinc las muertes. los incendios y todos los desastL·e.; c¡ne camaku ellos á los Indios, eran unicamcnte consecu cucias
( 1~9) ;:::tH':Ta qnc se ks hat:ia para cas:igo de sn rrhrlion. J1 l.'l't> anll Cóll estas relaciOllC'S calt111llli(1..;,:s, IlllllCa , pu11:~ron
encontrar pretexto para cony1Tl~r f'U ochilos Indios (}UC no murian. La nmhicion y la cotlicia les cPgaba para no conocer <1nc aun cuando Jos reyes
~
El Jefe de la e:xpccliciou
~mtorizó cí. dos Capita111~s
dcprndicntes de el para extender las conquistas; uno al reyno de Guatimala; otro al ele Guapnura, <¡ne por otros nomhrt> se Uama ele J.Ydco y de llondums; aquel ácia rl rnar del sur; c~te {11.:ia la mar del norte; a1r!1.10s pohladísimos ele 5cntc ú cual mas : los dos capitanes eran sumamente h.írharos J frueles y sus corazom·s mucl10 nrns tluros y mas impíos que d el'." su g<'fc principal ; el uno l1izo su Yiagc por Lif'rra; 1·1 otro por mar; caJa uuo llcyaha tropas
y
Si .'º contase los males las ahorninacioncs que p!·odujo el harharo que se 1.lii·it;ió á Guatimala 1 diria cosas tan espantosas que horrorizasen á los l10m~ },rl'S de nnestro siglo .Y de los futuros, porque aquel
mnnstn10 <:x<:cliió á cnantos le hah1an prccc
nimrto al modo
( I·/iO ) resultados últimos fues"n los mismos con la
( 1)1 ) :iño 15 24 hasta el de 1535 pcrcciéron en el reyno
I
ARTICULO YIII. Del repw y de la provincia de Guatimala. EL conquistador del reyno de Guatimala se acercó a la ciudad de Ultatlan , que era la capital. El rey ó 5eñor principal no ignotJba las despoblaciones y los estragos hechos en las proYincias exteriores por los Españoles : sin emhar30 salió de su Corte, conducido en andas con trompetas , atabales, grandes fiestas y ma3níllco acompañamiento á recibir al Ca pitan español y su tropa, ofreciendo muchos y muy preciosos regalos de cuanto
(
I
't 2
)
de cwgas de oro; le respon
( 1.p ) caballos sccla-rasen y perecieran. Lográron su idea ·una ó dos wces porque se ath-irtió pronto la Gmsa , pero saltó hicn cara la inYcncion <Í los infelices; porque el Capitan csp~iñol se Yengó mandando que todos los InJios fuesen ccliados en los hoyos él golpe para que Hmricscn allí dantlos en las estacas , b cual crueldad q:;ceutaban ann con bs rna 0eres preña· das haciendo dos homicidios en nno. So bastando este medio para matar ~t tantos ln:lios , recnrrifron á los otros ya conot:i
( di ) esclavos ~1 los Indios;
y fundan una ciudad que ha
~i
ya destruida por tres diluvios , uno de agua , otro
<
á cinco millones de pcrson~s desde t 5 2!¡ kista el de i 540; y aua prosiguen las matanzas de manera t1ne mui pronto sera átinguida la casia t~r' :i.costumhró llevar consig-o
( t
45 )
aunque mal alimentados por espacio de ciento y treinta leguas las áncoras de peso de tres y cuatro quintales que les abrían heridas profuudisimas. Y o vi tambieu á muchisimos cargados de cañones de artillería que no podían dar un paso por caminos incornodos siuo sufriendo infinito. Privó á muchos gefes de familia de sus muge res y de sus hijas para darlas á los marineros y soldados, por tenerlos contentos; y llenaha los navíos de lnc.lios para f{llC remasen y trabajasen en todo lo necesario sin darles de comer, de manera que morían sofocados poi· hambre , sed, y fatiga. De este modo pudo construir dos escuadras con que desoló aquella tierra. ¡Cuantos uiilos que
, ARTICULO IXº. De Panuco _, y Xalisco en la Nueva-Espatia. Un úrano entró en la provincia de Panuco año 15 ::i5 que hacia cuanto se ha dicho de las otras pro~
(
i.j() )
iaha ludios csdaYiz~Lllos á la hla Es¡;rt· 1l J!a y :'t la Je C1tha porque allí liabia ccasiou tlc Y<'ndcrlas , pero los i nf dices 0\111 n·nd idos co!l tanto
'mcias
y
<'11'
1
desprecio l1uc se soliau dar oclicnla 1mlios por una sola yegua. Este t i1\mo fué nomlH'.ldo cnttinccs por tíohernatlor Je ]a cimlatl de Jlt:jico~ y preside u te de Ja real au
11arnhre vienclolo C.:l con la mayor iudif.-rencia. ' . El couqui~u1<.Lr de Pawtco habiendo sabido que se mu
ni
Il1C'll(•S
rico.
EJ
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110
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fic:uncntc :í recibirle ccn iufiuit. i t;·:Hlc muy luc~1h cu
( 1
47 )
pi·ocesion y con grandes regalos. El Capitan español informado de la existencia de crecidas sumas 0lsas de los Indios mas que el de su religion. Los habitantes veneraban sus ídolos porque no se les habia instruido bien sobre la existencia de un solo Dios verdadero. El visitador mandó presentarlos : su órden fué cumplida exactamente por los Indios. Aquel apenas vió que no eran de oro , hizo intimar á lo~ Caciques que los comprasen y pagasen su precio en oro al visitador. Los Caciques obedecié-. ron , y el zelo del coinisionad~ se dió por satisfechq aunque prosiguiéron las adoraciones de los ídolos de cobre.
J.
Il
( t48 )
t.l conc¡uistador de Med1oacan pasó á la provincio. de }{afisco que era una de las mas pobladas, mas fértiles, y mas ricas de a<¡ucl continente. Ciudad babia cuya estcnsion pnsaba
( 149 )
rlios que habian qucdabo vivos, repartirlos entre los · Españoles, y dejar á estos autorizados para que tratasen á los infelices como bestias de carga. Los cristianos sabian ya mui bien este gobierno ; y se distinguió en cruel
(
150 )
de atrihuir á Dios sus proprias victorias. Podrerno~ aplicarles a<1nclla swtencia que se lee en el capitulo :x1º. de la profrcia de Zacarias que dice : Alimenta á los relmiios de la mnfrt71:Al : los que la execufan á no se mue11e11 d compasion, antes bien dicen: Bendito sea Dios porque nos ha hecho ricos ( 1).
1
AllTICULO X. Del repzo de Yucatan. En 1526 fue nomhraclo gobernador del reyno de Yucatan un Español que l1abia hecho 5mndes ofertas nl rey , modo que acostumbraban los que conocian la tierra de América, y los frutos que podían sacar para sus proprias personas con el nombre de comi~ionado de su ~la¡zestad. :t;:l reyno de Yucatan es de trescientas y mas Je. guas de circunferencia ; su tierra f ertilisima y abundante de fruta5 mucho mas que la de l\fégico ; de miel y cera mas que todo el resto de América ; pero no de oro ni metales que no estimaban los habitantes porque no los necesitaban. El carácter de sus gentes era
(r) Zacarie, chap. u.
(
I
51 )
les tratara con dulzm·a. Podrían fundarse allí muchas ciudades mui pobladas y ricas, si el gobierno hubiera sido justo. El Capitan español fué con trescientos hombres; su conducta fué la misma que en otras partes. Como no halló el oro que deseaba, sació su cólera por medio de las mortandades acostumbradas , y vendió infinitos csc1avos á los que acudían á ccnducirlos en navíos , pagando su precio en caballos y otros efectos, como vestidos aceite, vino , vinagre, tocino. Una arroba de cualquiera de estos víveres bastaba para comprar una doncella escogida entre ciento , y lo mismo un mozo jóvcn robusto y bien formado. El vilipendio llegó á dar cien personas por un caballo' y un hijo de cierto príncipe mdio por un queso. Duró esta calamidad en todo su vigor desde 1526 hasta 1533 , en que muchos Españoles ahandonáron al capitan por ir al Perú, de donde vcnim1 noticias de hallarse gran cantidad de oro y plata. Cesó cntónccs en Y ucatan el estado de guerra , y comenzó el gobierno civil que por de pronto disminuyó Jos males, basta que mudándose las personas del gobierno , se renováron las calamidades por la codicia de los ultimamentc venidos al pais; de manera que la despoblacion continúa en terminos U.e poderse creer que no tardará tan delicioso país á ser un desierto. No es posible contar los casos extraordinarios de tan horrible mortandad ; referiré dos que bastarán á ¡1ersuudir la cx.isteucia de otros muchos análogo¡.
(
152 )
Una muger teniendo en sus brazos sn l1ijo de un año vió (¡ue los Españoles celia han los perros bravos á muchas personas, y previó <¡uc }upgo snfriria esta muerte horrible : por evitarla tomó tma soga, ató su niño á un pie de esa misma madre y se ahon:Ó de una viga. Los penos llcgáron biC'n pronto en ocasion que un fraile pasaba por allí, bautizó al niüo colgado: pero no pudo' librarlo por que los lelwclcs hiciéron presa y lo dcstrozáron. Un Español que marchaba para el Pení pcrsuadia · á un muchacho ludio hijo de un Cacique que se fuera con ól; y porque no quiso acceder el jówn á su pro. puesta , le cortó las orejas y las narices riéndose y celebrando su hazaña. El era tan barbaro qnc no se avergonzaha de jac. tarse delante de un religioso rcspectable , de c¡ue hahia procurado violar á todas las jóvenes que babia cncontr.'do con la idea de que concibiesen niño~ porque así las vendía mas caras. Otro Español fue á caza de -venados en eslC reyno - de Yucatan (ó no me acuerdo bien si en una provincia de la Nueva-España). Notó qne sus perros tenia o hambre y sin mas mofrvó, cortó los brazos á un muchacho . Indio y los
( 153 ) allí p.~ra predicar el santo evangelio fray Jacoho y OLL'os cuatro religiosos
( 154 ) ñoles militares doce á pie, diez y ocho á caballo, cargados de ídolos ; el gefe dice á los Caciques que se los compren y paguen su precio cu Indios para servirles de esclavos : los Caciques inducidos por el miedo distribuyéron los ídolos entre los padres
(
15~
)
c<•nvnwTon á los religiosos
Es!e suceso tau Jamcntahlc causa la crHupasion mas indecible p0r1ur. los hahirantes dd pai" mostraban
( 156 )
ya g1·an placer en la instmcc.ion
ARTICULO XI.
De la provincia de Santa-,Jlarta. L'\ 1wovincia de Santa-)farta extendida en m::is· de <¡uatrocicntas leguas y dividida en varias pro,·im:ias snbaheranas, era tierra fortilísima, mu y poMada, rnmamentc rica en minas de oro ; y sns habitantes estaban instruidos cu el modo de cogerlo. Los Españoles comenzáron sus ·expediciones para robarlo en d auo 1 -l9S y no han c.:esaa mas trabajo saciar su codicia. El cine ft1é aiio 1 .)29 no podía ser ya mas iniquo ni mas feroz: murió dcsétstradamente sin confcsion, y fugitiyo porflue se halJia dado comision (1 un juez para residenciar su conducta. Por su muerte se fuéron sucediendo nncyos ...~o-
( 157 ) hernaclores todos cru~lcs. Cada uno iba df'spohlandil nuevas provincias donde se internaba para rohar el oro que podían descubrir por los tormentos, muertes, csdavitud y > · jan y fatigan estos tiranos que tienen encargamiento ;1 de ella) tengo· por cierto que muy ayna dejará )J ser 1w11 » n\ra sus enfermedades. Y conoccra Y. ~J. tam·· i> hien como en estas partes uo hay cristianos sii:o » demonios; ni hay servidores de Dios ni dd rn, >1 :,ino traidores á su ley, y á su rey; pon1ue en v;r-
( 158 ) dad el mayor inconveniente que yo liallo par11 » trahcr los ludios de ~erra, y hacerlos de paz; y » :i los de paz al conocimiento de nuestra fe , es el i> aspero y cruel tratamiento que los de paz reciben '' de los cristianos; por Jo cual estau tan escabro'1 sos y tan ahispados ·que ninguna cosa les puede J> ser mas odiosa ni ahorrecible que el nombre de ,, cristianos ; á los cuales ellos eu toda esta tierra ii llaman en su lengua Yáres que quiere decir DeJ> monios; é sin i ohras que acá obran ni son de cristianos ni de hom)) brrs <1ue tienen uso de razon, sino de Demonios; de ;i > tan sin piedad generalmente así las cabezas como los » miembros piensan que los crisLianos lo tienen por JJ 1cy, y que es autor de ello su Dios y su rey; y trabajar » de pcrsuadirles otra cosa, es querer agotar la mar, » y darles materia de reir y de hacer burla y csca.rll nio d~ .lcsu-Cristo y de su ley. Y como los Indt'os J> de guerra vean este tratamiento que se hace á los >1 de pa:; , tienen por mejol' morir de una yez que >J no de rnud1as en po
>
( 159 ) 1.1 V. M. Y por tanto seria bien cristianisimo Cesar., h que Y. :l\I. diese á entender (castigando á algunos » rignro.sarncnt e) que no recibe scrv icio en co~a que 11 Dios es dcscr·vi
., ARTICULO XII.
De la provincia de Cartagena. La provincia de Cartagena está sita cincuenta le-
(
160 )
guas mas abajo ácia el ponie nte
I
ARTICULO XIII. JJe la isla de la Trinidad T de las costas de Pária )' de las Perlas. Desde la costa de Pária Lasta c1 golfo de Fenezuela · exclusi-ve hay corno doscimtas leguas de distancia, y no me parece posible ~ecir en panicular cuantos roa-
(
161 )
les han hecho los Españoles en las tierras correspondientes á estas costas desde el año 1510. Unicamentc voy á referir algunos acontecimientos por vi.a de egemplo. La isla de la Trinidad está cerca de la Tierra-Firme por la parte de Pdria; su extension es mayor que la de la isla de Sicilia ; la calidad
(
l
62 )
}a parcJ de maucra SÍll embargo de Sll
( i63 ) Los prelados de mi órden de Santo-Domin30 acorrláron .cnyiar á la isla de la Trinidad un religioso maestro en teólogía , mui yirtuoso en compañía de otro fraile lego para que Yiesen si los islenos estaban en disposiciou de recibir bien la predicacion del Santo-Evangelio. El predicador no sabia Lien aun el idioma de la isla pero sin embargo se resolvió á pasar allí confiado en que á los principios se ayudaria con los fíCSLos y con las señas para. hacerse entender. Fué con efecto y los Indios recibiéron á los dos religiosos con la mayor paz y placer. Los agasajáron mucho, les oian bien los sermones; ccdiéron {¡ sn doctrina, dejáron muchísimos la idolatría y ahrazár0n el cristianismo; pidiéron ser nombrados con uomhrcs acostumhrados entre los cristianos; se les concedió y todo prosperaba cuando un suceso cruel fué á turbar todo el órden. Un navío en que navegahan Españoles, aportó á la Isla. Los Indios cortejáron á los de la embarcacion porque supusiérou que éstos se conducirian bien por respeto á sus religiosos. Los Españoles procuráron excitar la curio'sidad de los Indios para que fuesen muchos á ver el navío : se yerificó así, asistiendo entre otros el señor principal de Ja tribu, llamado don Alonso , su esposa , y otras varias personas de rango á quienes se había ofrecido l1acer fiesta en el buque. Apenas el número fué cousid<'rahlc los Españoles saliéron del puerto , pa~úron á b. Isla Esparto/a y vendiéron por esclavos ~t los islcnos. Los otros que restaban se afligiéron so· l. 12
(
i
64 )
ln·e manera por lo cruel y lo inesperado dd succ5o , y porque amaban mucho á su señor don Alfonso, y á toda su familia. Irritados algunos en cólera intent;irou matar ú los religiosos, imputándoles complicidad; por fin se pcrsuadiérou de la inocencia y le.'>
( 165 )
tres, y libe1·tas ha])ian respetado á los habitantes quienes por lo mismo llegáron tambien á u·atar sin desconfianza, y entrar en las embarcaciones sin recelo. Un malvado ahusó
(
1 (i6
)
poLbdo el lugar. Pareció tan cruel su conducta <¡ue aun los otros Esparwles mnrmuráron porque liahia priYaftt y en la de .Srm ·Juan donde la muerte les esperaba entre las fatigas , el l1ambrc y los malos tratamientos, pues sus
( 167 ) das sin cana de marcar y sin ;iguja con solo srguir el rastro de los cadavercs lmmanos r.rrojados al mar por los naHgantcs españoles. Hecho el desembarco se verifica otro mofrvo d~ compussion pal'a cnal(¡niera que no sea insensible. Tocios los Inrlios desnudos, dcbilcs y medio muer; tos de hambre, sed y dolor son reunidos en tinra como si fueran corderos , contados rara ver cu:mtos se han de adjudical' ú. cada uno de los interesados en el barco conforme á las reglas y p:1ctos , se hacen otros t:1ntos montones ; se sortea catla montou ; }' lo recibe ~ir¡ncl <1uc se llama dueño. Cuando cslc nota en su monton un viejo ú enfcmiizo, se c¡ucja de que aquel no le ha de valP-r nada y le ha tlc costar di· ncro y esto e<¡uivalc á sentenciar en su corazon la muerte del esdavo. Cada dueño procura vcrnJer los suyos; y resuLan sepal'ados para siempre marid~ y muger, padres, hijos, y hermanos. To
(
I
GS )
buscar, encontrar , coger las perlas snhir á la supcrlicic del agua para darlas al dueño. Este por poco que t1wiera de hnmauitla
( 169 )
Je ti<'mpo para que respirasen. Los gobernadores lk3áron á prohihi1· por edictos to
I
AR TI CULO. XIV. Del rio Iltpt-Pari. La provincia de Pária. tiene uu grande rio nombrado } -Ufª -Pari cuyo curso excede de doscientas leguas. En el año de 1529 entró cu la provincia un Capitan español y subió su corriente cou mas de cuatrocientos soldados. Hizo en sus pueblos lo mismo cinc los demas en todas partes y dejó casi despoblado el pais. Por fin murió desastradamente; pero le suce
(
I
70 )
AitTICULO XV. Del reyno de f7enezue!a. El rey nuestro seiior inducido por falsos informes concedió á <-·icrla compañia de Alcrnané s bajo pactos designil
se las exasperase á fuerza de crueldades.
Los
.Alemanes las ocupúron con mas de· trescientos 110111hres; pero como su objeto era solamente robar el oro sin reparar en medios, se valiérou
:1
Dios y al
r<'y, y aun á la hu-
manidad. Así han despohlado mas tic cu:itrocientas leguas
bus y naciones, sino los pocos que se han retir
(
171 )
qu;ircnta leguas
ahora solo es ya desi<::Tto y ::mn así los Alemanes prosiguen haciendo estragos hoy mismo cuauto permiten las ciscunslancias. Podria C·)utar nn graud mi1m·ro de sucesos espantosos; solo iudico::ré al5u11os
por los cuales se juzgará de los drmas. PrcnJ.iéron al seüor soberano de mn proyincia pcr sacarle todo el oro qne tuviera. Le l1iciéron pa
fuc·¡:o
<Í
las vigas y nadie qu::
(
172 )
::1e
la sed se resolviesen pronto al rescate ; los <1nc tenían ó esperaban tener el oro , saliéron :í husearlo dejando cenados en prendas la muger, los hijos, ó !1ersona de su afecto ; los qne carecían de medios, wurifrun allí ra]Jiando de hambre y de sed. Consc~uida
la libertaJ por los priméros , pcrmitio ú los
~oltlados Españoles perseguirlos, prenderlos,
y obli-
5arlcs á segundo rescate bajo amenaza de muerte, y t:on el desorden de las tropas españolas y alemanas
{ 173 ) h11ho Indios CTne nccesitárou hacer tercero rcscat!" . • l\lc admiro menos de la inhumanidad de los Alemanes
porque segun se po
<Í oír misa
~obcruadol' aleman
y de otras varias señales, el
r
muchos de sus soldados eran l:ere 0 cs luteranos. Casi todo el pais quedó dcspohla
.
( 17í) tomando en los lr::'msilos otrr;s Indio5 como si fueran hcstias. Desoló tantas provincias cuu esta iufome tiranía que hahieudo i111cn1ado poco tiempo despues la misma empresa un Capitan español, quet1ó admirado sin cmlmrgo de que sa!i;a dc·spohlar por medios crueles tanto como
rdi-
5ion, de la lrnruan;tlaJ, y de los n~rcL1deros intereses del rey que son la conS!'i'Yi1Cion y d anmc:nto de las poblaciones. Cnn d'v~o su!•J Sl' propcnia justificar bs pérdidas pecuni<
( I
75 )
nn millon de esclavos á vender en Sa11ta-Jllarta, en la Ja1mica, en la isla de ~r111 - J11an .y ('ll la Esparwla donde se halla establc:ci
l
ARTICULO XV.1.
De las proPincias de Ti.erra-Firme ácia la Florida. Los Españoles cutnÍl'On en !a Florida en el año 151 o, ó cu el siguiente. D(~sde entóuccs liasta el actual de i 5~2 son Jª cuatro los tiranns <1ue han rohado y ma.. tado á los l1abit;.ntes , dcj'.1wlo vastís!mos paises casí despoblados. Los tres primeros muriéron desastradamente : sus casas fuérou quemadas y sus nombres cubiertos de infamia. Sus robos, homici
(
I
7G )
El cuarto tirano entró ai:io 1538 con aparato terrible. Comenzó como los otrns á robar, esclavizar _v matar segun lo tenia de costumbre muy acreditada CH otras provincias. Luego trató de salir ;\ descuLnr 1mevas tierras, praticallllo los mismos medios que los otros conquistadores, y parece que tamlJieu l1a muerto malamente sin acahar sus empresas detestables. Los que por cntónces quedaron en la Florida !!Salifron despues y me inf'ormúron
(
J
77 )
a
Caminando otra provincia le saliéron á recihir , antes que llegase al pueblo, varios Indios para rogarle que entrase pacílicamcnte. La respuesta fue cortales las nariz, la barbilla , y los labios para 'que desl-igura
, ARTICULO XVII. Del rio de la Plata. Pasáron los Españoles á los grandes reynos y provincias del rio
( 178 ) Y o no puedo tener noticias por menor á causa di! la gran distancia : la pres~mciou es que hahra pasado aJlí lo mismo que sucedió en otros paises siendo españoles los geles, los of1ciales y ios soldados acostumbrados al robo y al as1'sÍmlto en toa.as partes. De positivo uos hau cont"ldo que se han r.iespohlado proyincias enteras á fuerz.J. de matc::nz~:s; y c~~1e los robos y las crueldades km excedido á hs de otras tierras; porque el gefc, los oficiales v I::s ~e:} b.dos eran independientt?s de todo poder l:uHi;::"Ctu :_.t ;:ama ele la enorme s y no ·1 '... arni3os de su señor por lo cp!e n::i crucrian contribuir , <' 11 os. T'l . ::crr~5.ti.nr1osc i • . a, i :1yor ue LI eapitan a. iias prcycncioncs del ,,gobernador m:ltÓ á cinco mil v mas personas á punta de lanza y espada. Ciertos Indios pacíficos que habitaban cerca de otra tribu de Indios euemigos Sl.1yos crndcs rccibiéron un lbm:lmÍento drl ;;obernaclor á presl:ar sumisiou al rey de Casti.11a. Ellos tar
l
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(
1
79 )
enemigos ,sea por otro impedimento. El gobernador se propuso iníundir terror al pais y para ello mandó que los Indios de paz que se le habian presentado , fuesen entregados ú sus enemi3os. Los infelices Ind;os d~cian <1uc recibirian como fayor la muerte si esta fuese dada por los Españoles: cGn tal que no fueran entregados á sus enemigos. Insistió el bárbaro gohernaJor rn la cgccucion
los so11 estas? Venimos lJ
;;
ser-,·icio )" 110S matan : pues que harán con los l!O c1uicran sen-irles?
íiUC
ART lCULO XVIII.
De los grandes reynos y grandes provincias del
Perú.
Año de 153 r fué ú los reynos del Pérzí un Español ¡::ra11 tirano, práctico y dicslrísimo en el arte de robar, esclavizar y matar a los Indios y de arruinar pueblos con incendios , asolane.lo y despoblando el país por(jllC ya llevaba ycintc años de cgercicio en la Tierra· Firme desde 1510 cu que babia puesto allí el pie . .Así ese tirano excedió á todos los anteriores y no ts posible referir los daños que causó, las atrocida
l.
13
(
180 )
con f¡uc infam<) sn nombre con ofensas munstrnosas conlra Dios, contra su rcligion, y contra el rey. Cuando cutró en territorio del Perzí, quemó muchos pueblos, mató hastautes gentes:· rohó c~nti
pura la cual tambicn proporcionó ri(¡twz·•s. El testimonio
ccrcó\n.ílls del pueblo de fa r.csideucia del Capitan cspa~
( 18 I
)
ñol. Habia sabido Ataba/iba los terribles daños que los Espai10les causaban en su imperio ; pero 110 e~ taha bien informado de cuales iuesen las armas Je los cristianos, ni el modo con que usaban de ellas y de los caballos. LJc, ó A taba/iba mucha gente armada con sus arcos y tledias, pero desnu1 matais? ~o he dudo todo el oro prometido y J> muclw mas n? Pero el corazon del tirano Español estaba ya insensible; y nunca quiso acceder ~í. la pretcnsion que· ./Ítahaliha hizo muchas veces d~ ser enviado al rey de Castilla.
(
18:.i )
Tengo en mi po1lcr una declaracion de un rcli~ gioso franciscano qnc se l1alló en las primeras cxveicrno .Y a varias personas de cst(ls re.' nos de Üístilla y rs i t'ralll:Ísco, COinÍsJl'io so1re los fruiics de la misma. )) órdcu en las proyiucias
pri11112ros rdigiosus t1uc con lus primeros cris>> frm·1s eni.r;Írou en fas dichas fl'O\ incias, digo , )> dando t•·stimouio verdadero tk al3unas cosas c1uc ;¡ yo con mi-; oj·)S vi en nquclla tierm, m'lyor111c11tc >1 cerca del tratamiulto y co1H1uistas hcd1as LÍ los ~> 1i:1·m·ah:s .... >> l'rimcramcutc, y soy testigo de Yisla y por )> r:xpcricncia cierta cniwcí ·~; ak<1ncé üolcs cu abun. laucia oro, plata y picdrJs preciosas )1 y todo cuanto les pccliau si ellos lo lcni:111 ; 6 i> todo bucu servicio. E nnm:a los Indios saliérna :.i de ~uerra .sin0 ) sion con los m :los tratamientos, é crueldades, an:.i tez bien reccoian ton to> los
( ·183 ) >1 >>
en ]os pueblos á los Espaiioles, d:índoles comidas y
11 Yll'IO. i>
» JJ
J> Ji )>
Ylcu soy testigo y
causa ni ocasion a<1udlos Indios lt los Españoles, 1ul'go r:uc cntráron en sus tierras
luego <¡ucn1:iron al dicl10 Ata~a'iha que era seí'10r ii de toda la tierra; y en pos dél qucmáron vivo á » su capit<:n general Cochilímaca el cual l1abia ve» nido de p~:z al 501Jcrnador con otros principales. ii Así mismo
JJ
)>
la provincia de Quito sin rnlpa ui. aun haber he)) cho porque. » J\símismo qncm:íron á Chaprira scilor de los
»
Canarios injustamente. >i .Asím1smo {1 A lúis gran señor de los <¡ne liahia i1 en Quito <¡uemiíron los pies; é le dióron otro " muclws tormentos porque di:i..cse donde estaba el )) oro de Ataba/iba, del t:ual tesoro (como pareció) >J no sahia el nada.
ii
» ;\~írnismo
" hcrúador <1ue rra
( ;i
J
8i
)
le pcdian, lo qnemúrnn con otros muchos Caci-
» ques é ln
» Yten <1nc los Espai-iolcs rrcogiérou mud10 nu-
mero de ludios y los cnccrráron en tres casas )J grandes, cuantos rn ellas cnpiéron y prgáron >; les furgo y quemáronlos :í todos sin que los ln>i dios hicieran la menor cosa contra los Españoles , )> ni dieran la menor causa. Y acacc¡c) allí que un >> Clcrio que se llama Ocaiia, s:icó un muchacl10 dd '..>> fuego rn que se quemaba y yjno 11llfotro Espai'inl » v tomóselo de las manos, y lo echó en medio de . '' las llamas, donde se hizo el muchacho ceniza con )> los aquel mismo tlia, cayó súbitamente muerto cu rl ·)) camino, é yo l"ní de parcceL' que no lo enterasen. >> Ytcn yo alinno f¡nc yo mismo ví ante mis ojo)! )J á los Españoles cortar manos , narices y orejas » {¡ Indios é Indias, sin propósito sino por'l.ue les ll auto jaba hacerlo; y Cll tantos lug:ircs J rarlCS » que seria largo de contar. » E yo ví que los E;;pauolcs les ccliahan pf'rrns á )) los Indios para que los hiciesen pci Asimismo yo ,.í quemar tantas casas é pueblos ii <¡uc no sabria decir el número srgun crau mu· :v chos. )>
-
( iS5 ) vel'dad c¡ue tomaban nmos d~ por los brazos, y los echaban arrojadizos » cuanto poui:m. J> E que ltaciau otros desafueros é crueldades sin " propó.,;ito que me ponian espanto, con otras mu» rncraLlcs que ví y que serian largas de contar. » Yten vi que llamaban á los Caciques é princi» pales Indios que viniesen de paz seguramente é » prometiendo les seguro; y en llegando, luego los » quemaban. » Y en mi presencia qucrnárou á dos; al uno ett J> A ndon; y al otro en Twnba !a; é no fui bastante J> con cuanto les preJiqué para estorbar que los que· J> masen. » E segun Dios é mi conciencia en cuanto yo :w puedo alcanzar, no por otra causa sino por estos Jl 11IJ han destruido con toda la tierra , haciéndoles tales JJ ohras que han > rnm.:ho mas oro escondido que manifestado ; el » cual ( pnr las injusticias y crueldades que los fan vauolcs 1i;c:1;ron) no lo han querido tlescuhrir; ;i ni lo
,, tela
se
)>
( 18G ) mientos; antes (íllClTan morir como los pasados, " :En lo cual Dios nuestro señor ha s!>. He aquí rl testimonio de fray l\forcos de ~!za, comisario provincial de los frailes francisc;:nos de Am"érica , confüma>
)>
Debe considerarse que fray l\Iarcos, habla de lo que sucedió en el territorio de cien leguas cunndo mas, y esto en solo el primer alío de la e:xpe
.Así roháro!1 y asohírnn, drspohláron mas de Setecientas leguas; pero s.i eso iné aquel primer ú10 en .solas cien leguas, díscurrase lo que liabra surc
i~r:;
1as
pcr~rn:.s
1
que
codicia y del furor; y
• l
,, ,
•
•
l
1
s:c;o [i!Jl YiCt¡m'.\S
n;~n
mismas costumbres.
Poco<>
1
rcv su ex .no so. ,/
Si se lrnhiesc de contar todo cuanto los Españoles '-. tir;rnias en los rcvnos han heclw de iniouidades 1 J • del Perú, scriar1 necesarios muclws libros y se vería que casi no era nada CH su comparacion lo i;uc liahian practicado en los otros paises de América lo:> r!ñ05 precc
AllTIC17LO XL\.. Del -~
En 1.:i_.9
~a
llllC'VO IY'JllO
de Gmnada.
1·1cron , l ] .11'!1' . t1('rras . a, ce',Cll nucya5 un0s
Espa1-10les desde f7rne:.uPlcl, olros dL stlc Sa11ta.ilarta, otms dcsrfo Cartagena caminando por d sut' :í1.:ia el Pení; y al mismo tiempo saliéron del Pe1 ú otros con el mismo fin marchando ácia d norte. f.5i .>P.
( 188 )
l'l'nt{'s expediciones um1s tierras frrtilísimns mny poLladas, y bastantes ricas de oro, perlas, esmC'raldas y (•tras pil'
Eu esas tierras han hecho los Españoles mayores r1trocida
( 189 ) crn rns hi<'nrs 3· P1 ero, perlas, csmrr;:L.~as, y 01rr.s ]iicdras precio5as que tuviéscu ú pndieS('.ll l1ahcr, y (·nn nrrns c1ualcsquiera medios posibles para multi-
plicar rir¡nezas. El Ca pit~lll tirano prendió al rey de todo a1nel \asto territorio: el nombre de aquel inf"cliz soberano era IJogota. ~fantúvolo en prision de sei:; <Í siete meses sin otro motiyo que porc¡ne no le daha t:mto oro, y tantans csmcr
y
mas al rey Bogo/a. l\landó <Í sus
1icpcdic11:es qnc lo acusar<1n delante dé él mismo di· ld>erse alzado cont1·a el rey de Castilla; haber sido hecho prisoncro tlc guerra y faltado á los pactos
d1· su rescate. Lo condenó desde luego ;\ ser atoruw11ia
(
I
!JO )
combustible, y á sus p~rs nl mism~ tiempo; y toclo con tanta lcntituJ
1E~ 0 nento
.
•
<
,
J
-'
I
1
~
(
I
91 )
"-.1mcntc otros trabajaban en sus oílcios rcspcciivos 7 }' dormían sohrcscguro ca sus casas : roJos pcrcci:'.ron sin causa por coucccneucia del inhnmnno c:1;wicho. El mismo búrbaro Capit:m mandó en oil'
~
(
1~)2 )
paz á los <1ue yo}viesen h pnblar la tiern1 llana. Se Gárou aJ¡.;unos; viuiéron :í Joude anlcs hah::w viyiJo; el conrnrrió y preudio ~1 casi todus :.in di~tiu t.:ion Je sexo ui eda
y él se las cortó p1::rsonaJ111ente
P.01'
solo l1aherle rcs-
poucliJo <1ue Íf:Jnoraban el nombre del 11ucvo seño1·
nasen
sexos. La repeticion de tan fuertes crueldades fué origen tlc <¡ne cuatro mil y mas ludios de pueblos no 'isi-
tados huyesen á una montaña, llamada el PeiíOll por~ (pie había uno elcyadíssimo cuya figura era cscariJada por uu lado. El general fué con tropas ú la montai1~: los Espaüolcs tuviéron grant! dificultad que vcuccr pr,1 subir al Pcñon pero al fiu subifron. El gcfo les
ofreció recibirlos en paz, sino le huciau guerra. Los
hu.líos dejáron sus arcos J 11cdias para demostrar su auimo pacílico ; y la recompensa fué una perfidia; pues inmediatamente mandó el general español hacer
tan crud matauia que se llet:;:íron á cansar los soldados nnlugos, liiciérou pausa 'f pidiéron tiempo y reparaciou de fuerza-:; para contiirnar matando. Uno de
( 193 ) los medios a
y dcjau
¡)
( 1~
Los test:¡;us
rey, pul's bs 111atauzas y crndJ:Hlcs se multiplic
por 1lias Cll forma 1¡w· p::ti'~u; S\.T iutClll.';ou
no, y no
~
O
'f
•
.
~
1
:
,
"'
.,
ue
puntos opuestos cutre
sí~
siguiér(•ll t•.>
( 195 ) sif>Lcma , reducido á robar y matar con los mo
mas crueles con el objeto único de acumu!ai· to> ve is lo que han~ con vosotros sino me scrvis bien 1i. Encomendar ludios á semejantes hombres ¿?fo es peor c¡ue encomendarlos á uu demonio? V case cuales cristin.nos son aquellos á. quienes se recomienda la conYersion
l.
14
. ( 196 ) n veinte l)cllacos Indios
y tengo carne pnra mantener
)) mis perros durante algunos dias 1>. ¿Cabe idea mas inhumana? Pues los testigos del proceso lo declaran. 1\Ie determino á cesar en esta narrncion hasta que vengan otras noticias mas modernas , las cuales no espero que sean de conducta mas moderada > pues conozco por mi mismo la que suelen tener todos los Españoles en aquel Nuevo-~Iundo ele cuarenta y dos años :í esta parte ; y no he visto cosa que pueda influir á formar esperanzas agradables. Yucho á decir con toda seguridad que mi narracion no compr<>n
li:¡iosos prediquen y la enseñen porque han formado
( 197 } concepto de que la predicacion del evangelio y
CO~CLUSION.
Y o Bartolomé de las Casas ó Casaus, fi•aile del órden de Santo-Domingo me determiné á escribir la presente brevísima hi5toria por consejo
( 298 ) pueblosJos que hacen en América tan horribles iní.. quida
A proheché la ocasion de seguir la Corte, porque semejante circumtancia me dió esperanzas
( I
i)9 )
r
ADICIOX E~ EL. A~O 1546.
·•
Dcspncs de escrita esta obrita se han publicado ciertas leyes y ordenanzas que su Magrstad hizo en Barcelona en 1542 y mandó publicarlas cu Madrid por el mes de noviembre del año siguiente 43. Todó fué consecuencia de muchas sesiones de una junta de personas sabias, justas y timoratas, reunidas en Yalladoli
( .200 )
nuevas leyes y or
APENDICE. Yo tenia en mi poder una carta escrita por uno de los que acompañá1·on al descubridor del reyno·_ de Quito y paio;es comarcanos. La dí con otros papeles ul librero para proportionar la publicacion ; padeció algunos descuidos , .Y pür su causa fué cortada una. hoja de la carta, y se extravió con daño notable de la historia; pues con tenia sucesos dignos de saberse. Lo restante , aunque sea texto incompleto , sera sin embargo mni apreciable por la narracion que incluye original de un testigo de vista y •mpañero de hazañas. En atencion á circunstancias tan particulares he creído hacer á Vuestra Alteza obsequio, imprimiendo este fragmento para que pueda V. A. inferir por su na;-racion la verosimilitud de lo dcmas que yo llevo r~f..:rido. Dice pues así.
....... Dió licencia para que los echasen en cadenas y prisiones , é así los echáron : y el dicho Capitan. tra:a tres ó cuatro cadenas de ellos para él : y haciendo c.'t i , y no prot:urando sembrar ni poblar ( cerno se
(
202 )
han muertos de hambre por los caminos. Y en ir y venir á Ja costa los Indios cargados Dcspues de esto, siguiendo el rastro por el mismo camino que vino Juan de Ampudia ct:hando los Indios ( <¡ue hahiau sacado del Quito,) los envió adelante uu.a jornada, para que descubriesen los pueblos, y los roliasen ántcs que c1 llegase con su gente; y estos Indios eran de él y de sus compm1cros poseyendo cual doscientos, cual trescientos, cual ciento; ellos acudían á sus amos con lo que rolJaban ; haciendo para esto grandes crueldades en los niños y
e
mu3eres. » La misma órde11 observó <'n el Quito abra ·ando toda la tierra é las casas del deposito de l\laiz qu~ tenían los señores; y cousintiendo hacer grande estrago en ovejas ,
( :w3 ) jas y carneros de los de carga cu_ro precio es entre los Españoles á razon Este desór Estos prrguntáron al Capitan :;i les antoi'Ízah:i
( :w4 ) pai-,1 poner en prision cada uno á
su~
Indios. Si pnr cierto ( respondió aquel ) hasta que se mueran ; y enróuces' no ha y sino tomar otros; que si ellos son ';a!'allos del· rey , tambie n lo son los Españoles {¡uc mueren en Ja guerra. J> Fué ú un pueblo llamado Otabálo que le habia sido nsignado en el rep:irtimirnto; pidii) al Cacique quinientos ludios para servir t'u guerra. El Cacique se los dió· con algunos Indios principales que pmlieran serle utiles en las marchas. De los quinientos el Capitan t.li<Í una parle :í los Espaiioles
(
~o5
)
quedó con sola la empuñadura en la mano. El puñal de dos cortes de otro soldado experimentó en circunstancias iguales los mismos cfectos. . >1 CuandO el Capitan salia de Quito para la e>..-pedicion despojó á muchos Indi0s de sus mugeres jóyencs, · y las repartió entre los Indios designados á su servicio para que vivieran estos contentos con este arúculo ; y repartió las mugercs ,¡:;na crirga Este hahia fundado cu nombre del rey una villa nombrada Ampudia con autoricla
e 206
)
rc3alos por obseq~o; 'isto lo cual por los Indios de los pueblos wc;nos, imitáron el egcmplo de Ampudia los C c: El ~:ip;lau se irritó c:erto 1lia püt'(iUC_ los Indios 110 llcvilLÍ!anlcs d oro, las mant<Ú>, y cuanto halláron atlernas
t111c intcntaL•m cYitar el robo. i> Los hahitautcs fttéron des pues :í quejarse al Capilan; no putliérc.n c<-uscguir el- decreto de rcstitucion ; lrnhiéron de coulentarse con la promesa <1uc no irían mas los Españolés á diclios puel>los. Sin embargo á los cinco clias fuéron y mnltipli<:ároh los robos. Entónccs los naturales del ¡iais, Yicn Babia en las tierras vecinas unos ludios Hamados Olomas y otros nombrados 1llrwipos, gentes brayas, indómitas, .Y de mucha fiereza. :Notárnn estos Indios que los de la tierra llana carecían ya de proll cciou csp<:iiola y que se morian de hambre ; aprovecháron la ocasiou, roh<íron y mat
de
( 207 )
, illa de Ampudia ; los naturales le rccibiéron por eomandante general del disLrito , y de allí ú siete días partió para los apostadcro5 > Dcspues envió capitanes snhahcrnos á perseguir Indios en diferentes direcciones ; J sus delegados robáron iulinito, matáron ú muchos lnclios y diéron fuego á crecido nútucro de pueblos. » Los Caciques señores de la tierra viendo que se iba esta despoblando , cuv iahan luclios > El general salió de Li!i, llev;ín> De allí pasó :í. otro pueblo nombrado Colilícui. El Cacique le salió á recibir de paz con muchos ludios y regalos. Aquel pidió una gran cantiia
( 208 )
caso contrário los matasen . .Así mutiéron muchos na· turalcs. ii Despucs mandó al Cacique que hiciern iulima1· á los de otro puelilo cercano llamado Dagua <{UC viuicra el Cacique con Indios de paz y con ot·o en mucha cantidad. >i Luego pasó ú otro puchlo y mandó en la primera nodlC ¡\ los Españoles y al Cacique de Co!i!icui salir en hnsca de lndt0s de car"ª ::- : ellos lleváron mas
>1 Por este motiyo el Capitan comandante salió de aquel país pal'a la provincia de Calilí sin tc·ner quien le guiase; allí se jnnlÓ con Jl!an de Am¡mdia que hahia viajado por distintas rartcs. >> Tanto el nno como el otro biciérou f;raudcs estragos y terribles males en totlos los territorios por
donde p~;sáron. i, Juan
y echarlo::; ú morir u1 Jos pozos de Bita. .
( :wg)
con : así mur1crnn mas
(
210 )
hnbia sncado Habicndosc despoblado así la villa de Lili vol"\'ÍÚ á Popayan. )fortín de .Aguirrc soldado español enfermó en el camino, y el Ca pitan lo dejó allí aban· > Pobló
Hizo abrir allí cuño
Licsen muerto. ,1 Fué despncs al Cuzco á tra.tar con el gobP.rnador; dijo qn~ llebaba los (1uintos pertenecientes al i·ey : pa.só por Quito y cu los caminos robó; 1nató,
(
21 l )
y aprisionó segun costumbre. Los presos muriérou en la cadena, siu llegar al destino. )J Por sus Jdcas particulares deshizo el Cuño real qne hahia mandado hacer y haLia servido en Popa}an. "Conocia el mismo los males que hacia en los pai5CS por
t.
NOTAS.
Nota r. Chap. J. Art. 2. - D. Bartholomé Colon, hcr1nano del almirante D. C1istobal Colon , gobernaba la isla. espaiiola , como teniente luf, ele tierras agenas, J que así no quiero su amistad, sino jtNoNccr d Guarivnex. Los Ci!;uayos le aconscjáron sin cmhaq:o <¡ue lo mtregase, no quiso : Colon hizo la guerra ; wnció , é hizo prisonieros á los dos soberanos, á la mu~er dr. un primo dt' :\byobanex , cacique ele una provincia y á otros Indios principales. El ma!ide> 110 babia pdcado en la ~11erra ; tuvo despucs l'Spiritu para prc~entarsc á D. füntolomé y pedirle su mu¡;cr , la cual diccu era
( 213 )
l1ermosísima. Colon accedió i la suplica por manifestar generosidad. - Herrera: llisto1ia de las Indias occidentales, dccada 1 , libro 3, cap. 8 et 9. De este autor tomaré las dcma~ notas y Jo prevengo para evacuar , pues bastad decir el aiio de los sucesos. Guacmwgary , I<'Y dd Darien ,, lle la real vr¡;a del norte \\e la isla espaí\ola de Sa11to-Domi11¡;0 ( antes Haity) , pereció tambicn en las guerras de D. llarlolomé Colon, despues de andar algun tiempo fu¡.;itivo en los montes y bosques. Caouabo , rey de la Jifa ;ua11a, rn la citada isla , rnmió , ¡nisio11c10 rn la cmbarcaciu11 <¡He componia parte lle la escuadra 'luc pcnció dia tr•·s de julio de 1:'.ío2 , marchando para Esf'ª' a. 'Su p.i:;iou babia sitio hecha por el Ca pitan Alonso de Ojc.la . ..-/11111:.arma , rcyna de Tara.gua , sucesora de su hermano Bel:cd1:0, tuvo la desgracia referida por el autor, aí10 1503, siendo ¡,:uLcrnador l\icolas de Obanclo, comeudador de larrs lJllc d.-spues fué commdaclor mayor de Alcantara ; y aunque la fü'.:"·ª católica habd, cuando supo el horrible suceso, dijo que l1abia de hac1'r un cxemplar ca~tigo, murió sin practicarlo, porque Uba11tlo probó <.J:Uc Anacaoua y su ¡;ente , habian conspirado contra el gobierno espaiiol. Como si fuese verdadera conspiracion d buscar su libertad y la de sus súbllitos , cuando la csclavitu ..l ha sido impuc~ta por un abuso cid poder contra gentes dcsannatlas. Ista rdlexion es general para totlos los otros casoi de la conquista de Indias. En cua11to al quinto reyuo de la isla cspaííola, llamado del Higuf'y, d l1isto:iadur J/m·era , dice que ~icolas Obando hizo ahorcar al Rey Cotubanama , en el ai10 1 5o4 ; pero que perdono i los dunas. l\o expresa d uombre ele la Reyna ; solo in\1ica que esta y los l1ijos uoticio~Oi de la prision del Rey~
( 21-'t ) ahindonáron la CU('Va en que haliian morado con él y se habían lrnillo á los bosques. Es posible que succ,liera 1h-spues lo c111e cuenta d seí1or Casas. Herrera ,\ice •111e a,í que.ll) ya por Espaíia toda la isla, en la cual Ovando construyo dos ciullatics y dil'z y siete villas ele Castellanos, cutre las cuales rcpartio tíltlas b.s ¡)ohlaciones de los indios , como distritos tic su r<'spcctivo territorio.
al art. 3. De las islas t/¡; Jamaica y Sa11-Jua11 de Pucrto-llico. - lluYo Espai1oles c11 estas islas, muclio autes del aíio 1 509 , que sciiala d obispo Las-Casas, purs habían si1\o descubiertas por el prinwr almirante D. Crislolial Colon (que murió c11 20 de mayo 1le 1506, en Yalladolid, pobre, desgraciado y p•·rseguido para e.terno deshonor dd rey calolico Fernando Y); pero no se habia hecho polilacion de Castellanos ní se l1izo en dichas islas hasta el a.i10 1509, como dice bien d scí1or obispo. La primera guerra civil que huvo entre Espaiíolrs en .\m,:rica, fué aíio l 5o4 , en Jamaica , por la co,licia del oro , entre Francisco lle Parras , ca pitan insurgl'utc , coutra d p• imcr aluiiraute. El Allcla11ta,\o D. Uartolumé Colou ' paso por orden de Sil hermano , desde la isla cspaííola de San lo - Dominbo á Ja de Jamaica co11tra el rebd
lYota
2
lle Xicuesa. Para surtirse de hastimrutos sci1al6 el Hey la isla de Jamaica , y con este fin concc.lió á los ¡fos título de Bobcr-
1'advrcs ele la. isla. El sesuudo almirante D. Dic¡;o Colon, hijo
Je
D. Crislobal , lo sintió infinito por srr 'iolacion de sus
~\crcchos prownic1lll's del conlrato celebrado por su patlrt: con los Hcyes para el ,·iage á (kscubrir; y procmó evitar el daiio
ántcs ¡¡uc Ojcda
y
~icuesa usaran
de la gracia 1eal. Con l'Sla
idea nombró por gobernador ele la isla de Jamaica , al capita1\ Juan Esqui bel , quim fué á poblar alli á 1
22
de noviembrr dt!
509. Los Indios llc\":lron á mal el cstab!ccimicuto; Esi¡uin:l
mandó matará los faciqw:s,
y
en su tiem1io succJió lo dcmas
que cuenta el obispo. Eu cuanto á la isla ele San-Juan de Puerto-Rico el dcscuhrimicuto de la primera posesion , y los dcrcd1os del contrato real pcrknccian al almirante D. Cristobal Colon; pero l\"icolas de Obant\o ya comr11c\ador mayor de Alcanlara, comisionó rn
d afio
1 508 ·,
al ca pitan Juan Ponce de Lcon , para buscar
las minas de oro , de que le l1ahian infdrmado. Entre tauto
D. Dirgo Colon , nomhró en 1 509, por gobernador á Juan-. Ccron : y liaLicndo Xicolas Ovando niélto á Castilla negoció que nombrara el lley á Juan Ponce ele Leon , quien ( llegado su 11orubramicnto real en 15 1 o ) , tomó poscsion del empico y t·1wió á Espaiía preso á Juan Cc1on, este lúzo wr su ju&ticia y la clel almirante : lo¡:;ró en el cousrjo real sentencia de reinkgracion l'll su empleo; pero no surtió efecto porque el Hcy le dió otro para que no incomodase á su nombratlo Poncc de Lcon; La jo cuyo gobierno surc1\io lo que rdicrc D. Fray Ilartolomé de las Casas.
Nota 3
1 •
al art.
4.
De la úla dt• Cuba. - Fut: dcscul•inta
por D. Cristobal Colon , aiio 1492. ;\Iucrto
ya
este primer
almirante de las ludias , comisionó Xicolas de o,·ando , ~o'"".' hcrnaclor de la espaflola , rn
t
5oS , á Sdiastian clé Ocampu•,
i•ara costear la mar, hasta saber si Cub1i na i~!a \i
lit·i.;:\
(
216 )
firmr. Ocampo tariló crrra ele ocho meses p:na cumplir su c0misio11 y ,.¡,) ser isla. En 151 o, el ca pita u Alonso ii.~ Ojc,la , C'lltro en ella con motivo de una desgracia de sus expediciones y los lllllio3 le diéron las mas fina ho,pitali1!:1tl. En 151 1 , D. Diego Colon , segunt!o almirautc ( 1¡uc ya ¡:obcrnalla las Indias 1lcspucs de puado ~u pleito coulra ;\iculas de u,·a11:io y contra el lll'y) , ma1HlÓ al e:.ipitan Dicg,o Yrbzguez pasar á Cuba , sujetar la isla , l1accr poLlacion de Castellauos , y lcparlir los ludios de tlos mo1los segun las circunstancias ; los i1acíficos como 1r11borías, esto es como criado; los pwnwo~ cogidos pri~ioncros rn batalla romo cautú•os csclams. Diego Velaz1¡uez tuvo por tenientes suyos • en Cuba , á los capitanes Panfilo de !\"anacz y Juan de Grijalba; por St'cretarios, á llrrnan Cortes y Andres 1lc Duero; por capt!llan mayor al licrncia,\o Bartolol}lé de las Casas , quien habia cantado, aí!O 15 1 o , en Santo-Domi1150 , la primera niisa que se canlo rn Amt'.ric:i.. Los sucesos 1¡11c cuenl:i. el autor en este articulo, rerlC'Hl'CCll á Ja historia i\d aiiO 1 5 1 ~ , J de las personas 1le Ydazqucz y .Xarvacz.
j.Yota 4 al /lrt. 5. Dt~ la Ticrra-Fámc. - La historia contada por el autor succtlio sien.lo ~o\.rrna•lor Pc1lro .\ria.-. l>~n·ila, licrmauo cid conde de Pu11onrostro. La Tictra-firme liabia sido 1kscubicrta por d almirante D. Cristohal Colon , por la p:irh~ lle la provinci:i de Pá.ri:i , fronteriza de b isla de Trinidad, en d mes tic agosto de 1 .ps. En el afio si;uin1tc 99, Alonso de Ojcda , Juan a.. la Cosa y Américo Ycspurio tlcscuhriérnn las tierras de YClll'Zllela i tle cuyas rc•q1ftas ,\ lllt'.ric<> :intento aplicarse la ¡doria 1lc descubridor dd Continente, y l'OllSi;;uió ser teniclo por tal hasta que D. Dir;o [{llon. h!jo ,fr D. CristoLal, pusó pleito autc d llry ca!tJ!ico , p1uJ_.¿, cuu
( 217 )
('\·i,knc:a b vcrda(l y fué condenado Américo; quien sin emhar¡;o conservó el honor lle que aquel nuevo mundo se llamase América como sí el hubiera hecho el descubrimiento y puestole su nombre. En el mismo ai'o 99 , fuéron allí Cristobal Guerra y Pedro Alonso Niiion, quienes ocupiron el pais de Coro y parle del pais de las Perlas. En i5oo, Yicenle Yaiiez Pinzon ( el misruo que acompaiió á Colon en su primrr viage)., primero del mull\lo que pasó la linea cquinoceral tlcl norte al sud por la banda de Tiena - firme ; llegó al desague del rio 11laraiion o de las Amazonas en el mar , y tomó posesion clcl Cabo de Sa11-.4ug11sti11 , ahora Cabo~Norte. En el proprio afio 1 500 , el ca pitan Diego de Lupc llegó hasta la fronteta del Brasil, que Pedro :\lbarcz Cabra! descubrió para el Rey tlc Portugal. En 1502 , el almirante D. Cristobal Colon rcconió la costa de Tierra - firme hasta 11lvntcbclo y puhtó la provi11cia de Fcragua. Eu z5oG, Juan Diaz de Solis y Yici:ute Yaí1cz I>iuzon tkscuhr;éron el rryno de Yucatan. En 151 o , Alonso de Ojetla , Juan de la Cosa , Diego ~icucsa y rrancisco Pizarro lll'gáron á Carta¡;cna , que se llamaba cntónces Caramari; pobláron la ,·illa de Sa11-Sebastian , siendo gefc i\icucsa quien dej(1 allí por stt teniente gobernador á Lope
( :nS ) muclio )' a{h¡11irié1011 11otici.1s de la rxislt'ncia 1lc la mar cfd S111l y de los rey nos del l'ni1. En 151 2 , el mismo fühoa <'llYiu por otros rnmbus opuestos al ele Ho,\i i¡;o Enriqu,•z ele Colnwnan·s , r¡uicn clescuhrió una provincia cunfi11a11k con d Daricn y la i~la ele C'
Nota ~>'. al art!culo ti ele fo provincia de ZficantgM. - Gil Gonzalez Davila ocupó en 1 522 la prO\ incia de ~ica i-agua, para domle salió desde Panama en 21 tic rncru. Su piloto Andres .Xifio d .. ~.cuhrió G:í8 lr:;uas 1lc Costa l1asta lus 1 7 ¡;ra·k~s y mclos h'nian ~ucrra entre sí, lkr;ñ nur,·o capitan nomlira,\o Cristolial de úli.I • quirn poLf.) el triw1!fo de la Cruz á cahll'cc lt'¡;uas dd ¡1urrt11 ele caballos, estando ya en insurr,•ccion é i11.lc¡le1Hli('Jllc ti!' llcnu11 Cortés, cour¡uista
e '.1l9
)
0:01,1\i;itir y apres:ir á C1istol1al d" t>licl. De a(1uí rcsultíron \'arias
().UCITas ci\·i!rs rn bs qui· murió d i1ltimo ámanos (ll' otros Espaf1oks. Y to.los cuatro con varios oficiales tlrpcudientrs de ellos tu' ¡(:ron parte rn las ck~;racias de· los lwlios que intlica rn este
;1rtic1tlo rl obispo Las-Casas, así como Pedro de los Rios y Pedro A1 ias Da' ila rptc gohcrnárou tkspucs por~¡ mismos á fücara¡:ua , 11ue hoy sr llama 111m•o nJllO de Leon. U ollispo Casas fu~
a110 1j'.~7 allí ror é:rclrn tld Bey para rt'mcdiar los rnaks crnsailo~ á los lilllios por los solicrna,lorcs. En 1536, Jo f111: don
Hoth-i~o
de Contrcras, caballero tic Srgo,·ia, con sus liiios
tlon Fernando y don Pedro que fm:ron tan crurlcs como los otros; matáron al ohispo tlc .\icarapta don Antonio de YaltliYicso; se trYrkiron contra d prcsitkntr don Pedro Gasea, y por fin
1m1riéro11 ilcs3raeiadamc11te afio 1j!Jo.
1Yotrr 6'. al artirulo l'Jf de la 1Vuc1•a-E.~paria. - fl ca1·ita11 Juan de Grijalha ( cnviatlo drsde la isla dr Cuba por :>u fOhcrnador d :\ddanta•IO don ])iq;o relazqucz) descubrió ai10 151 7
.111;111
la Nucm-Espalia; eutró en ella en 1;) 18; llrgr> á san de Llna, y á Panuco que hahia cl.cscuhinto franci.~co ,(e
Ca1ay; rnh·io á Cu!Ja sin poblar, por no haber nTihido instruc-
cin11cr; para dio. Siu ('lllbaq;o lo sintió mucho Vcbzqucz; trató :í Grijalba, y nombró á Hcrnau Cort[.s por ?,<'fe dr nurva cxprdicion. Cortés fué á la Ila,ana, de allí á la i~b Santa-Cruz di' Cozumd ; á Tabasco, y á San-Juan tle Clna, pais ya p<'1l.'-
111.11
á :Montezuma, Emprrador y Hcy ele ::\Iéjico en 1519. Ilahil'll•lo s:ili,lo á tierra pol1IÓ á f?illn-Rira de la l'cra-Crn:.: nombro para su ¡;obicrno á Yarios militares que ya eran capitan1 s conocidos cu la cornptista ele otras ticnas ó lo fuéron dcspur-;
111Ól'11k
r11 l,is •1ue se vcrilicáron. Todos luviérou parte en los iUCcso~
de t¡•.1c Labia el ¡cfior obispo y por eso conviene anotar
HlS
(
'.!20 )
11omhrrs : fo~rou akaldrs ,\lonso Hrrn:rn,J,·z Portocant'ro y francisco Je .'.\!outrjo; rqújiú, conta,!vr .\lunso flavila, a l¡:uarilcs Ochoa y Rom1::ro. l.Gs principaks c::ipitaucs lle su cxpcdiciun fu,'.ron los cl!clios Alonso II\:r11arnla, Porto Carrero, .\lunso Pabila, Francisco de )lontrjo , Juan tic Escalantc, Cristob::il de Ulid y Pedro de :\lvara1lo; y a,\í'mas llie;o tlc Onláz, Francisco ,¡e ~lorla, Francisco de S::ilceclo y Juan Ydaz,¡ucz de Lron. Tamliicn k acompaiiabau X .•• Escobar, el presbítero Juan Diaz y otrns Esp::iiiolcs que con el tiempo se tlistinguiéron mucho. Pasó á Zcmpoala, Chainhuizlan , :i los Totona¡;ucs, Trascala , los pw,blos Otomics, los de Cimpacingo, Clrnlula, Tqwaca, Tczcaco, Quitlavac::i, Y~tacpalapa, y :11,'.jico. in 1520, comenlÓ lkrnan Cortés :i dar Órdenes para buscar y Lcncficiar las miu::is de oro. En 1 .J21
(
221
)
infdiccs Indios. fsto no obstante lryrndo las Décadas de Antonio llerrr.m, es nccrsario confesar que los Indios llevados del 113.tural deseo de consrrvar su rdig,iou y su independencia hiciéron guerra casi siempre á los Ca$tcllanos, ya m los principios de la conquista, ya en co11spi1acio11rs t¡uc les pareciau fáciks caan,\o liabia puc¡uísimos Espaí1oks en un pu• blo. Y los sucesos r ..fa¡i,·os á la prision y m1ll'1'lt· de ~lontcwma por mas i1uliscul-
l1ªLlcs •1uc paracan en la historia, uo proJuccn Cll dla el lwrror c¡u1' la uarracion dd oliispo debe caus:tr á los lectores, p111's falta este á la crouología y omite circunstancias bien importan~rs 11ara formar conc('pto cah:.l; di:: manrra que
110 dudamos tic la rl fontlo d.: sa~ narraciones; pno creemos que pi ocuró t?Xa~erar la culpa de uno y la inoccucía de otros. Si1 "ª esta ohs,·nacion rara totlos los artículo& ck Cbta obra.
venlad d..I ohispo
l'll
t
Nota al artículo s· de la pmvi11cia J rryno de Guatima/11. - Los de este país habi:m <'miat!o diputados á llrrnan Coi lí'..5, con ft'{_!alos pi1lié11dole pal en lns tinnpos de hcoJH¡uista dr :.\ll-jico; pero habiénclosc :irrepcnli•lo posteriormente, C01 t•'.s drstiwi
:í Pedro de A/varado_, para su:::;<'tar :\{¡ad pais y los co11fina11hs. Con este capitau debié1011 sucl·•ler los lanas •{llC cuenta d oLi.>po, y se ,·crificáro11 los principaks. ai10 15::>.J. Notas· al artículo 1 r qur trata de Pan uro, Jalisco y Jllcc!toara11. - La nanacion del sei1or obispo es rrb'~Í\"a :í ;i uíto .ie Guzman en qui<'ll se n1 ific,111 Ja.s seiias; pero. ru cuanto ;-il tiempo Antonio de Herrera cm·nta su gobierno 111' l'anuco ca d aiío 1528. Los sucesos de }.lechoacan y de Jafüc l• ¡wrtcn
( :P2 )
de Jalisco aiío 1:í~1 , en que ,fon .\ntonio de )lcn,loza primer Yirey de :\l~jico lU\O (¡tic Ír en ptrso11a para pacificarla por ue> haber Lasta
P1'rO
Hrsc con lkma n Corles, y 1kjado por su tc11ic11tc á llie30 de Oca1:1po, man1ló salir de la ciu1la,! de Sanlistl'Lan del Puerto la
p·11k •{11(' no era de su confianza, y se csparciéro11 por el pais, n111 su compai1Ías los capita11cs Juan de Grijalua, Go11zala de h:;unoa , :\lunso tlc :\le11cloz2 , _\ ntonio d.c la Cada , Lorenzo ilc Clloa , Juan de Ahíla y Juan de :\l•'clina. Para suj<'latios dcspurs necesitó liernan Cortes c·nYiar desde ~J,'.jico á Gonzalo de San1lo\al con un q;ército; y este aumentó las matanzas ele los I11dios.
Nota :i• al artículo X del reyno de YucattÍH. - En el aiio clrscuLriéron el reyno 1k Yucalán los c.'.lpit;incs Juau Diai 1!e Solis y viccnte Yaikz Pinzon; recorrió pJ1k de su tierra rn 1517 el c.'.lpitan fraucisco Ilernau
1Yota 10'. al artículo X l de ltt provincia de Snnta-.:.lfmta. - Garcia de Lcrma parece ser el ~ohcrnador de quirn ha-:c tan
(
223 )
horrible pintura el obispo, au1111uc p3th·cza equirncacion rn suponerle sris Ó siete aiios de Yi1la dl'spucs de ol.itcnido el t,oLicrno, pues u11icamc11te Yivió 1los Jiíos. Los otros gohnua1lori s :;iguiéron, IJL1al mas, qua! nH:11os, el mismo espíritu de a Ya ricia y por cons~curncia el de malos tratamientos contra los infelic1 s ludios. Con este presupuesto comicnc saber que ( despurs de los saqueos casuales hechos por bpaiiolcs piratas
Nota 1 1 '. al artículo X ll de la provincia ele Cmtagcna. - El primer almiraute D. Cristohal Colon descuhrió la costa de Carlagcua en i 498. Alouso de Ojeda anduvó en 99 parte dd pais. Cristobal Guerra la recorrió m i 5oo. Este y otros la visitáron ,·arias veces hasta i55o en que se pensó poblar de Castellanos con el nombre de Cartagena, la ciudad que los Indios llamaban Caramarú. Eu este aiío, Alonso de Ojeda , Juan de la Cosa, y Diego l\"icuesa tu,·iéron guerra con los habitantes clel pais. En ausencia de Ojcda gohernó francisco Pizarra. Pero ahandonalla la empresa por diferentes moti\ os, la realizó en 153 :i. y el A.ldaulado dou Pedro de Heredia. En t 536 , el
( 22 ~ )
Jicrncia1lo Juan de J:adillo, como jurz de resi,li'ncia contra llcrcdia y h11·¡;0 como principal. En 1539, d liccncia,\o Juan de Sa11tJ-C1 uz bajo los mismos co11c<·ptos tluraut.: estas cpoc:is
dios (y los capita1ws que salia u :í tlrsruLrir, ó poblar) hicir1011 routra los Indios lo mismo r¡uc los tkmas en otras. Sirn1pre que huho rc!'itlc11cias, uuo ,¡,_. los artículos de acusacion fué de n1alos tratamientos "v de haL:.:r ,1a,lo con ellos ocasion v•. muti\'li1 de rebeliones.
Nota 12• el artículo XIII de Pdria Costa de las Prrlas 1 é is!a de la Trinidad. - El primer almir:rntc don lristuLal Colon r!e.scubrió afio rlc 1.'198 la isla de la Trinidad, la punta la costa (le Pária hasta d golfo 1lc Yenezuda; pi:ro la pri11cipal era en la isla tic Cubagud _, que t:1111bitu llamÍteio s~cubr) un:i carla mní honrosa para que auxíli.ir.s~· á fi~ucroa. Casas p:isó con este al Jmérica, y com1·11zo á pr:ictic:ir lo r¡ue liahia ofrecido al Rey : pero ,\lonso 1k OVt!a .• 3obernac\ 1Jr de b. co~ta, se liaba ¡;ondu-
(
2'.15 )
ciclo con tan grande cruelclacl <Ícia los fo,lios qnc le quitiron b \'icla cu 1520 , por vengarse, haciendo lo mismo á seis Espaiiolrs militares y a dos frailes dominicos; dicicn1lo haria11 !u mismo {l cuantos cristianos pu,liescn cncontr:ir. Pasr) tlcspues d capita11 Gu11zalo de Ocampo como 5ohn11ador é hizo una matanza brriL!e, ya empalan,lo, ya ahorcallllO un gran liHlios l1abitantcs lle su suelo. En l'ária fuéron gob,'rnaclores sucesivamente Agustín Delgado, Alonso de Herrera, Jcronimo de Ortal, y cu la Trinitlall .\.ntonio Se,lciío, aiio dll 1533. Todos seguían unas mismas máximas.
Nota 13' al artículo X/17 de del rio Juya-Pdria. -
Este rio es el grande que descubrió Cristobal Colon aiio 1498 juntoá la punta de Tierra-Firme de Pária en la provincia de Cumaná , frente de otra punta de la isla de Trinidad. En él (y e notros que 1te le agregan ántcs de caer al mar en aquel golfo que llamáron de
( 226 ) las Perlas) se prscáron infinitas desde d aiío 1.Jo3 lk qnc rcsult;iron las lles~racias cxprcs:i,fas en b nula precedente. La n:laeion del oLispu Casas pt:rlcuccc al ~ulicrna
Nota Li"al mtírnlo X\" dd rcyno d1: /7c11c:,ucla.-A11tonio Herrera cunita entre los sucesos dl' los aí1os 1528 y ?.9 la con\cncion hecha por parte del Rey con los "\!emanes Emi•{llt' Alfingcr y Jeronimo Saillcr, rnlrc cuyas condiciones uua fué que los dichos ( en su lugar Amhro~io Allln¡:;er Jorge Eri:,urr )
o
y
pudiesen conquistar y puLb.r d pais y la costa d<·s,\e d cabo lle Vela, golfo tle Venclllda y s~n Human basta )laracapana. l] gobernador cuando l1cgárou los Alemanes era el uomlira,lo Garcia de Lerma. El gcntral al<-man Ambrosio AHint;rr murió rn Coro aiio 153?. asaclf'ado por los Indios dcspucs de liabcr cometido mil atrocida,lcs. Le succdili Jua11 .\lc111a11 •1uc lamliicu muri/> luego. fué á gobernar á Yrnczucla hancisco Yauc¡:as; falkció en 1 ;JJS ; le suce.lió Joq;c de Espira , •pii1~11 murió cu 1
54:;. Entónccs {;obernó d úLi,po fo,;tiilas; luq:,o Juaude Car-
njal , matatlo cu 15~(): dcspucs J11to11io Sc1kiío y Jcrouimo de
Ortal que acabáron de destruir el pais )' muri~ron malamculc.
Nota 15'. al artículo XYI de la Florida. -Descubrió este ••astlsimo p:>is Juan Pone e de Lcon aiío 1 5 1 ?. saliendo de la Isla Espaí1ola y le puso d nom Lró lle Florida por haberlo dcscuhicrlo en la pascua ,le Rcsurrcccion y encontrado lleno de flores. El Hey le dió, en 1S14, tÍlulu de .4dcla11tado de fa isla ,{e /Ji111ir11 y ele la Florida ; ptTO sin t:mbar~o no se \'erificó t":utoucrs su poblacion , por munlc de a<¡ucl, aiío 152 1, ni :iun, en 1528, c11 que Pa11filo tic :\anacz fu{· para ello con escuadra y gcutcs. El capitan Jkruaudo de Soto coulrato con el rey afio 1J39 ele poblar la flori,la cou tituio
( :i 27
)
(Slc aquel tle quien l1abla por último el seiíor obispo, murió aiío 1543, y le sucedió Luis de l\loscoso en el mando de su q;i'Tcito. Antonio llenera trata largamente de las gunras que tu rn Soto con los lllllios de la Florida, pero escribe conforme
a las
relaciones que hacian los conquistadores de las cuaks
tu1a6 los matcriaks para su narracion. Claro está que no habían de contar sus c1ucldatks ellos mismos. Pero ellas initáron
á los Indios , y fu~ro11 tambicn causa de que muriesen allí martircs aiio 1549 fray Luis Cancer, fray Diego Tolos~ y otros relit;i Jsos domíuicos.
Nota 16'. del al'tículo XYII del rio de la Plata. - Juan 1 5 1 5 las tierras de un rio ~rande qu~ se llamó t!urante algun tiempo rio de Sulis y dcspucs rio de L.i Plata. El tlescubritlor fué matado por los ludios , y la eml liaz de Solis descubrió aiío
presa quedó entónccs sin efecto. Scbaslian Gaboto piloto mayor
dd rey s1wió en 1526 por el río descubriendo hasta á Parap1ay , y fabricó alguuas fortalezas cu diffcrcnlt'S puntos. En 1 553,
don Pedro de :i\lcndoza fué nombrado Gobernador con
facultad de poblar. Tratando este de volv~r á Castilla murió en el camino afio tlc 1537, dejauclo por gobernador interino á Juan de Ayolas. l\Iurió este á mauos de los Indios en 1539, qunlando mtre tanto con d gobierno Domingo l\Ia1tiucz de Yrala que pobló la ciudall tle la Asuncion de Buenos-Ayres. Le sucedió
y continuó
descubrimientos
y
poblaciones Ah·a10
i'ufü·z Cabeza de P.aca por contrato con el rey, en 1545. Se amotináron contra t~l
y lo enviaron preso á Espafia
los oficiales
reales de "Bucnos-Ayres en 15!¡5 quedan.lo por gobernadores los conj111aclos, Alouso Cabrera, veedor;
Felipe Gutienel
tle Cacen·s, contador, y Garci Yanegas , tesorero; pero lue¡;o 11omJ.,1:'uo11 ellos al cilatlo Domingo ele Yrala; quien pua sc~uir los dcscubrinucntos tlcjó por interino
l.
a Fdipr
de Cacercs.
¡G
( 228 )
Ll$ cli,;conlias p:isáron el gobierno succsi\":imrn\l' á Diego de }\ujas, tlespucs :í fr;rn.:i~co de 7llcnduza. In 1 548 , fué nomln a.lo ;:.ubcruatlor llil'go Centeno, pero muen o áutes de comenzar, 'uhió :i tomar las rirnLlas Yrala: y lo,\os mauifestiron unas mismas máximas de adquirir ¡;ra1H\cs ril¡uczas á costa de los ludios.
Sota 1¡al art. 18 dd P,·1'1Í. - Eu 2i:í de setiembre de 1.:i 13 Uasco :Xu~il'l de Ihlbua dc!>cubri1.l el mar tlcl Sml. Tuvo noticia de los YJstisimos paises ¡;rarnlcs riqucz:is.
In 1:J1i:í, Ca,;par de ~luraks y Fra11ci~co Pizano (•1uc dcspues fu,'. m,nc¡ucs de las Charcas) pa:;~Írun á las islas de las Pcdas con ,J"l·apitan Pciialosa , y otros. En 1Ci1 ¡, I\ahoa ( •¡ue ya tenia titulo (\,· Atkl.:mtadu de la mar del SuJ) pa~Ó á la Isla ma v or ,Je las Perías. I. u 1 5'.!.O., llcrn:HHIO de ~la:.:alla ncs tl~scuL1 ió d estreclio de su no111b1 e pa1 a pa~ar de la mar ild Xortc á Ja dd Su.t. En i;j22, Gil Gouzalcz flnib con d piloto Audrcs l\iíio lkgo á ~ic:ira~ua y sus tierras, la cual cxpcdicion fué origen de !as muchas r¡uc se hiciéron ,\l'spucs cami;1a1lllo ácia d i\ort(' por la mar tld SUtl dcst\1: el ismo de Panamá. En 152!¡, rranciscu Piza no' y Diego Lit' Almap.ro' sali~ron 1lc allí Jlara dcscukir los pais. s tlcl PcrÍ1. Pur 1k pronto camiuáron ácia el 11 o1 te, pl'ro mu,la1ulu 1\c rumbo "11 nueras expediciones dcsculiri: ron en 152G las t .. rras tic.: f'op:iyan, Qu:to, y parte cid l'er[1, lia~la !os ocho g:r:l.'.os 1:ort1· de la li11t·a r1¡ui11occial. I::sparcitlos Jos llt''.:ubri,lor<·s poi ,Vl'1\·11t,·s n:iulios, ecupc'1 l'iza1 ro en iJ3o la isla tlc Pu:ilÍ. [11 1:.3?, cd· Lró ya Yarius p:.iclos con 1·l Inca t·mpcra•.lor d.. l l'nú , y por último se a po1lcní d. l 1mpc: io; prendió á Atahualpa , y le hizo quitar la ,¡,(a. Concurriérun a la conquista. ,\rl i'l'fÚ , y ru;ron allí ;;ran.lcs ¡w1so11ag,1·s cu:itro
.
~
hcnn:rnus tlel m:nqu.·s Pizarro. 11ombratlos, llcr11JnJo, Gonz:ilu, Ju;111 y l'c,lro Piz:nro. lu 1533 el rnar•1u::s c1wiú iior
(
~uhc111ador
.229 )
lle la Provincia ele sau l\liguel á Sebastian lle Ydal-
cazar quien pasó á Quito. Eu 153.f, d Adelantado Aharado
fué
1\011
Pedro
tambien á Quilo; don francisco Pizarro con1piistó
las lHovincias enteras del Cuzco , y 1\c Jauja y pobló la ci~rlad de Lima, y la de Trujillo. El mariscal Don Diego tic ..\!magro fundó la ciudad de Riobamba, y la ele ~ueva-Jlokdo, cuyo gol•ii.:ruo le dió el
rey. De aquí rcsultá ron
las guerras civiles entre
Almagras y Pizarras. En r 535, Alonso ele Ah-arado fué nombrado para paciliqi.r y gobernar la provincia ele los Chiacltiapoyas; fundó la ciudad tic San-Juan de la Frontera. El citado Bdalcaza r cm·ió á Pedro ele Aiíasco á descubrir las ti~rras 1lc la linea e1¡uinoccial ; co;,ta
fué pcrsonalmcnie recorriendo las proYincias ele la
y fundó la ciudad de Guaya<¡uil.
[l Adelantado Don Her•
ll3ndo Pizano es c11viado á gobernar el Cuzco por su hermano el
marqu.-s quien rccmTc varias pro,·incias. Hay guerras en el Cuzco y se distiu;:uc mucl10 Gabriel de Hojas contra los Indios. En 1536
d mari~cal Don Diego de Almagro pasó á la conquista eld reyno 1le Chile. S<:basliau de lklalcazar descubre
y recorre los p:iiscs
de f\•payan y sus conGnes : en\'iÓ para los ele Quito, al ca pitan
Go1¿alo Diaz de Pineda, para los de Canela IIernan Pcrez tic Qtwsada, y para los de Guarfongo á Juan de Salinas. En r 53G i.~y 511erra ci\'il sobre quien ha de gobernar en d Cuzco entre d mariscal Almagro el Atlrlant:ido Alvarado, y don llernallllu Pizano ..\1 mismo tiempo se prrparaba otra sobre distrihucion de provinc;as y gobiernos entre Don Francisco Pizarra y Dou Dir:,:o de Almagro. En 1537 Bdalcazar addanta sus clescubrimirulos
y poblo á
Timana. El mismo
y
Gonzalo Ximmcs de
<)uesatla, y 1\"icolas feclerm:rn llcga11 á wrse dentro dd rrucw i·eyno 1k Granada sin que las gentes de \os unos hubiesen tenido 110Licia dd ·..-iagc de los otros por haberlo hccl10 cada uno para ~us
( 130 )
Pizarro envió al rapitan Alol'lsO ~1crcadillo á tlescub1Ír y pohbr d pais ele los ludios Chupaclws. El pobló en Arc'luipa, dcjalllfo para gohrrnar, á Gara Jhnucl de Carliajal. Juan ele Badillo descubrió lo que l1ay desde limhcí á Cali. Lorenzo de A!dana lb ó socorros á los Espaíioles de Popayan desde Cali, no dejó á Ba1lillo poblar y dió el gobierno á :.\íi¡;ucl Jiuiíoz. Fué á Quito ! dejó por gobernador á J uau de Ampuclia. Pobló en Pastó, y dio su gobernacion á llodri¡;o de Ocampo. En las proúncias del 1io de l"an Juan era gobernador Pascual lle Anda poya. En 1540 hizo v:uios descubrimientos Jorge Robledo por las orillas del río de Ja l\lagdalena particularmente las J>rovincias de Pozos, Paucara, lJícara , y Arma. Y le costó la vida su mala conclucta con los Indios dcspucs ele haber pohlallo la ciudad de Cartágo. En 1 54 r matáron al marqurs Don francisco Pizarro, y desde aquella t:poca tollos los vastísimos paises del Perú , Cuzco, Quito, Chile Popayan y provincias interiores cstuviéron por muchos aiíos cu guerras ci\·ilcs que al mismo tiempo de arruinar familias cspaiíolas, aniquilaba las de los Indios. Las personas c¡ue yo dejo uomM Lratlas a1¡ui son las principales á f1uiencs rcrtrnccc la narracion ad sciíor obispo Casas.
l'\ ECftOLOG JA. Son muchísimas las ocasiones en que indicó el autor las mu.-rtcs funestas de varios [spaiíolcs que se habían conducido eruclmcnte con los Indios. Parece que la vclwmcncia tic imaginacion dd sciíor obispo tic Chiapa le sugcria la idea de que Dios permitía estos castigos vis!bles por efecto de su providencia par:¡ - ~scannicuto de otros. Yo no pretendo entrar cu la inycstigacion de los secretos im,-:
( :>.31 ) ¡>cnetrables de Dios ; pero creo qnc para proporcionar mayorcsfrutos de la historia puede 5cr util la necrología de los mas prin-
en:
cipales corn1uistadores y goLcrnatlorcs t[UC muril:ron el primer medio siglo del descubrimiento dd Xucvo:.. )Iuudo sin llegar á gozar el fruto
de las bias Occidmtalcs. Y no hablaré ele los que fal!c..:i1:10a en guerra formal sino rata vez cuando alsuna circunstancia particular lo dicte. Aíio 1 493 prreciéron á manos de Jos Indios ( ó ahogados cu d mar por huir ele ello~) Diego de _,Jrana ~ Pedro Gutierre:, , Rodrigo Escobedo , d cirujano Juan y otros varios que don CristoLal Colon liabia dejatlo en la isla espaí1ola de Santo-Domingo, eu el 1uismo aiio, cu el primer viagc dd descubrimiento a~ las Indias. El orir;eu fué haber ellos tratado mal á los ludios iobándokio el oro y las mugercs. Aüo 1495, percciéron muchos Espaiiolrs en los cuatro navios del mando Je Ju:rn ,\5uado que por un uracan cxtraonlinario fuéron perdidos en un puerto de la lsla Espaiiola. Alío 1:Jo2, pcrccil'.ron en otra escuadra Francisro de Bobadil!a, gobcrna(lor de las In,\ias, que hab!a hecho ponl'r grillos, y l:'llYiadu preso á Ca~tilla al Almirante dcscuhriclor don Crist0bal Coion; Fra11ci.·co l'.uldnn capilan ,-aliente~ p•:ro t\Íscolo, qu~ se haliia a mu tinado 'a¡ i:is Hccs co11tra d mismo Almirank ) conl ra el A\lclanlado don Uarlolomé Colon, hermano tlc don Cri;• toLal; Guarioun llcy prisionero de una parte de la Isla Espa~ f\o'.a ; y muchos Castd!anus cómplicrs 1\c Ho:\lan. Entóm·.::-. ~e l'ertliú el t;rauo ele oro ele tamaíio y \'o)unwn cxtra(11 y d ncmista llcncrn. f.n rl mi~u10 ai10 mu· riérou mucl1os Espaüolr~ 1p:1~ haJ..iau i1lo ;i !a bl:i b¡iaiaula c
( 130 )
Pizarro envió al rapitan Alm1so ~1crcadillo á tlcscub1Ír y pohbr d pais ele los ludios Chupaclws. El pobló en Arc'luipa, dcjarnfo para gohrrnar, á Gara Jhnucl de Carliajal. Juan ele Badillo clrscubrió lo que l1ay desde Ürahd á Cali. Lorenzo dr A!dana lb ó socorros á los Espaíiolcs de Popayan desde Cali, no dejó á Ba1lillo poblar y dió el gobierno á :.\íi¡;ucl Jiuiíoz. Fué á Quito ! dejó por gobernador á Juau de Ampudia. Pobló en Pastó, y dio su gobernacion á llodri¡;o de Ocampo. En las pro,incias del 1ío de ~an Juan era gobernador Pascual lle Anda poya. En 15-io hizo v:uios descubrimientos Jorge Robledo por las orillas del río de Ja l\lagrlalcna particularmente las J>rovincias de Pozos, Paucara, lJicara , y Arma. Y le costó la \'Ícb st1 mala conducta con los Indios dcspues ele haber pohlallo la ciudad de Cartágo. En 1 54 r matáron al marqurs Don francisco Pizarra, y desde aquella (:poca tollos los vastísimos paises del Perú , Cuzco, Quito, Chile Popayan y provincias interiores cstuviéron por muchos aiíos cu ¡¡;ucrras civiles que al mismo tiempo de arruinar familias cspaíiolas, aniquilaba las de los Indios. Las personas c¡ue yo dejo uomM Lratlas ac¡ui son las principales á f1uicncs rertencce la narracion ad sciíor obispo Casas.
l'\ ECHOLOG L\. Son mucl1{simas las ocasiones en que indicó el autor las mu.-rtes funestas de varios [spaiíolcs que se habían conducido cruelmente con los Indios. Parece que la vclwmcnria tic imaginacion dd sciíor obispo tic Chiapa le sugería la idea de que Dios permitía estos castigos vis!bles por efecto de su providencia par:¡ - ~scanniento lle otros. Yo no pretendo entrar cu la inycstigacion de los secretos im,-:
( :>.31 ) penetrables
de las islas Occidmtalcs. Y no hablaré de los que fal!c..:i1:10a cu guerra formal sino rata vez cuando alsuna circunstancia particular lo dicte. Aíio 1493 prrrciéro11 á manós de los Indios ( ó ahogados cu el mar por huir ele ello~) Diego de _,Jrana ~ Pedro Gutierre:; , Rodrigo Escobedo , d cirujano Juan y otros varios que don Cristobal Colon hahia dejallo en la isla espaí1ola de Santo-Domingo, cu el mismo aiio, en el primer viagc dd descubrimiento de las lutlias. El orir;cu fué haber ellos tratado mal á los ludios iobándokio el oro y las mugercs. Aíio 1 495, pncciéron muchos Espaíioks en los cuatro navíos del mando Je Ju:rn ,\5uado quc por un uracan cxtraon1inario fuéron perdidos en un puerto tle la lsla Espaíiola. Alío 1:Jo2, pcrccil'.ron en otra escuadra Fra11cisro de Bobadil!a, gokrnatlor tic las Indias, que liab!a hecho ¡1onl'r ~rillos, y 1'.'llYiado preso á ca~tilla al Almirante descubridor don Cristúbal Coion; Fra11ci.·co fluldnn capilan valiente~ p.:ro discolo, q11~ se haliia amotinado 'a¡ i:is Hccs co11tr<1 d mismo A.lmirank ) conlra el Atlclanlado don Bartolomé Colon, l1ermano de doa Cti;• tuLal; Guarionn llcy prisionero de una parte de la Isla Espa~
y muchos Castdlano> cómplicrs de Ho:tlan. E11tÓ1w.:» '" ¡m1\iú d t;rauo ele oro de tamaíío y \'o)unwn cxtra(11
riérou mucl1os Espaiwlr~ 1p:1~ hai.-iau i1\o il !a hl:i b¡iaiaula c-<111
(
Fínnc e1~ \Tl de fra11ciffo tic l:oba,Jilla. Otros muriéron á ma11os de los Indios rn la is!ct.'.l de S:wna.
Afio 15o3, mucl:os Castdiafios llHH'ren rn un;i. liarca por Ji,._ ritbs tic los danlos r¡ue 1l1'spitli(.ron los l11tlios tic Y cr:i.~ua, srntidos de la cout!ucta de 3L{llellos. Afio 1;Jo!¡, alguuos Espaiioles pcrccil-ron r11 rl m:ir na1lat1•lo po:· b crur:1L1tl tk otros amotinados 1¡11c huian de la isla tlc S:mto])omiu~o ;Í
b tlc Jamaica y cortaban las manos á los n:iufr:igos •1uc se arrimah:in á l:is La reas. q1 ros mueren á manos tle los Indios de la provi11cia tlc lgucy rn la Isla Espaiiola. En 1 .ioti, lílUt'tC do11 Cn'stubal colon Cll Yall:hlolid pobre y pascguido desput•s de l1alicr dc~cuLierto el .\uc-rn :.\111111!0, y )1ccho Cllall'O \iagcs á a COJI ¡doria Ínl1HJl!al 1 )lOCO premio, Y gran. prrscrncion, l1ahicutlo sitio para los lntlio..; intiuito mejor c111e totlos cuautos !;Obrrnáro11 :.tt¡llt'llos países en muchos aííos. En 1.) 10, muere :i m:rnm ,¡,:los lnilius de Carta::¡.cna. Juan lle b Cosa. ca pitan de un va!or 11111i ¡;ra11
sion cst;1ha dcn<'lada contra l l en el Dari1'n. Eu 1 51 1, los l n1lios tic b isla de San-Juan de Pul'rlo-Hico aciron á <Íun Cri.-tub.il de S.Jtomaynr hijo ..Jd Conde tic Ca111 mi!.a , y á otros cu:ilro Espaí1oh·s mas de re~ulta lle hJi.icr ~l hrclw matar :il Caci•p;c _\:;ucyb:ii1a. Tami.iien murió d ca pitan. S,dccdo. En 1;) 1 J, los Indio..; 1lc Cu maná martirizáron ;Í tlos frailes >!omíiúcos pon¡uc ios Castellanos se nq:;ú rou :1 1 estituir la liben:itl
á tlitz y s:dc ll\IJios, aunrruc los rdi;;iosos lo l1al1ian ¡•romctiJo
y <¡Ul'tlado en rehenes.
( 233 ) En 151 !¡, muno en Espaiia don Bartolumé Colon primer, Acldantado de las Indias , hermano de don Cristobal , primer Almiraute, y tenia doscientos lndios y la isla de )lona eu rncomiernb. En 1 5 1 5, un Castrllano se a horco á si mismo por no soportar los dolores tic las heritlas que le liahian hecho con flechas cmcnc11adas los lfülios de la costa del Sur en la cxpcdicion de Gaspar de )forales. - Otros muchos mueren heridos del mismo modo en d llarirn. - U Adelantado Juan Día:. de Solis experimenta i¡;ual tlcstino fatal m su expcdicion del rio de la Plata con otros muchos ele su malldO. E11 15 1 7, muriérnn cincuenta y tantos Castellanos heridos con !'aPta~ por los Indios tic Cam¡~echc, rey no de Yucatan.-En ia floritla cxpnimmt{uon ip1al suc1tc el capitan Bovio y otros l:spai1oles rn la expedicion
Ja cabeza por mano de wrdu¡;o con sus capitanes J7aldrrrcílmno, Bote/lo , Arguello y Feman -N 111-1c::. por Órtlrn de Pedro Arias Davila, gobernador dd Daricn y de Tierra-Firme. In 151 8, Lopc de Sosa, gobernador de la provincia de Castilla del oro murió en el Daricu ántcs de comenzar el e5ércicio de su ¡;ohicrno. En 151 C\' d ca1'itan Juan de Esralantc ...v otro soltla1lo su>o ';;) . ' muriérnn hnitlos con flechas por los Indios 1·11 Yilla-füca, poblacion cspaitola 1lr <¡ur se hallaba i;ob~rn:i1lor por llernan Cortés. En 1520, los Indios matárou •'n :lfaracapana, provincia 1lc Cmn:id á t!os frailes tlomínicos y al capitau Alonso de Oji!dtr, el p:h!1e Je uuo \k los Espaiiolcs mas valientes de sn 8iglo y ole h.H
( 23-f ) tonqmstadores prímitirns , pero tambicn uno de los que se d!stinguirrou mas en cruel ria des con los Indios , quienes asesiná ron allí de sus resultas á mas de ochenta Castellan0s. - Luis de ~llcndnza. y Gaspar de Qricsada capitanes, .tlc la expef trahi\lor y ~efe ele una conjlu-ac1on para matar á llern.an Cortés su gefc, conquistador de Thiégico. -JlcmandD de 1ll11ga,lla11es :r.10rió en guerra contra el Rey de la isla de l\latan. Como C1istobal Rabdo, capilan de la nave Fictoria que dió la vuelta por tollo el orhc conocido cnt6nccs. Despucs fuéron ascsina,\os. ~ traicion Dumte Barbosa, primo y sucesor ¡le l\lagal,lancs , el capitan Juaii Serrano y otros varios en la isla ele iehu , un,i de las Filipinas. - El capilan Juan Ponce de Lcon murió ti+ la isla
( 233 ) En r.'in, 1111 solJaJo de Co:trs, ll;imado Fillatlie;,o salto ne l\lr~ico á r ecorrcr til'nas y 110 se supo jamas tle- st1 cxi;;lcuci;i, por lo que se presumió haber sido malatlo por Inclios. En r 5:~3, d capitan Antonio tic Qw';1011cs murió 1·11 d mar rcrra dr la isla ele los Azores p..Jea11do con! ra Florin
En 15'.!.4, muriérou va1ios Espaííoles c11 la ¡H·oviucia tlc llibacras, una de las clcl pais de llonduras en r.\lcrra ciYil que :m
wriilco entre Francisco Ilcrnamlez de Conlo\·a , <..~il Gonzale:t.
lh\ib y CristoLal d~ Olid suLrc dccccho tlc poblar y gozar las ri<¡ncz:is ,¡el país . y la esclavitud de sus Inclios. Gil Gonzakz !Javib y su caritan t'ranci5CO de las Casas ' y otros ascsináron al Adclanbdo Cristo4al de Olid f¡uc había t>ido uno de los pri111cros co111¡uistatlorcs y ele los mas licntcs m la co111¡11ista el.: )léf:Íco , bi.::n r¡uc por cntúuccs estaba sublcv¡1t\o contra lkrnan Cort~s y malltlado prclllkr YÍYO Ú muerto. - U Alldanlado
'ª
don D;cgo Fcla:r¡uc:, ~oLcrnatlor de la Is!a d<" Cuha murió rn
i;lla de cufrrmrdad natural , ckspues ele li¡¡.bcr pcrsr¡;ui,]o ¡Í Her... 11a11 Cortés cuanto pUtlo para que 110 hiciera su jorna,la tic :\Iégico' y h:c'~O para 'll.JC
110
solmn:isc la ~ucva-fapiía. - El
( ~3() )
c:tpit:rn Fmnrisco de ~llcdina es asesina(lo por unos lwlius c:unin:rn lo dcslk ::\lé~ico á lbuevas donde se halla La lk1 n:rn C01·1(.5 para comunicarle la f;Uena civil !(llC li:1L1a en ~l~¡;icn so};rc go!1inno por su ausencia de cuyas r<'sult:is los usurpadores
Hernan Cort(.s y rnmknáron á muerte á Gil Gon::;alc::; ~·ifri ,
JJ.a-
Fm11risco de las Casas y Die gn llurtatlo de Jlcndo::.'t ,
bicu r¡uc por dinero lo~ráron estos ser cmiai.los á Castilla con d.:rccl10 de apt>bc¡oa. En 1 j'.LÍ , mncr,·n de liamLrc Ycinte Castdbnos de los que acompaiíab:rn á Franc:oco Pizarro y Di .. go ck ,\lma~ro en s11 rxpr
Juan de ,./batos, primo ele Cort,:s, ,\os frailes franciscos, y ochcuta pcn;o11as mas pcrecié-
tra y proporciona comida n:i.tural. -
ri.Jn rn un barco C(llC 1lirí al traHs lll d cabo,¡,~ san .-'.nton ele la .isla de Cuba. -. Gwi:alo de Sala:ar, y Pedros Alrnindc::;
C!tirinns, tiranos clr .\légico son cunllenaclo5 á mu.cite bien que no qu;so Cortés mandar la rgrct:cion y fui'run á (a,tilla. -
Lueas
Fa:711cz el,• _,/ilion murió en la isia de Sa nlo-Doir.in;o , ,\e n1t·lta de la F:o1 i,la do11clc le hiriéron á lh.:hazos ios 111,[ios cu::111lo andaba clrscub:ir111lo tirrras. - L:i _\,fria11tatlo flulrigo Bastides .. g0Ln11ador 1!l· Santa .:'.brla murió 1k resulta ilc la~ pur.ala1la> mort:1!es c¡r:c á traicio11 le dió el c
lo tlll: p0co tiempo porr¡m· ml!rio aho¡:wlo con sn caballo m el rio 1lc at¡uella ciudad. - :Jluchos Castdbuo~ de b cxpetliciua lk Pizarro al Peri'1 murirrnn !os uuos co!nidus por Caim:rncs, lus otros por hrii.las tle fll'clras, <¡ue ,Ji.c¡ia::i1an los ln1lios 1leTumb.:Z. [u 1.)3(), d :\:letalantlo i'ct:ru "\rias L\a,ila n:anda cortar b cahl'za á Fra11ci.ffo l!crna,1dc::, de C de las pro,iucias ,\,.; licna Firme y cid Dari•.'ll, p::uiicu'.armcuk cu .:\icara~ua. - El com"ndarlor tllln Ga:·á,i .frjn: tic Loaisa, y d famoso piloto Juan Sebast:arz dd Crwc; .llrnro de Loaisrt, s0brino ,J,·a•¡lll·i, rl Contatlcr Tejada, d piloto Ji.;,/ng) E,nnrjo y otros ltl'inla E>pa11olcs mueren en b mar tic! Su,l tlespuc-;
á las islas )lolucas, ( dondr liahia tcni1lo ¡:urrra cou Po~ l11gt1•'scs) murio rm·cnrnado por Hcrnan:lo ele Ihhbya I'or!uguc!'. - Alo11so de Jlolina, cll-ri;:t•, y Gines, mariuno, ( kibitn
aliorcatlos en b isla de Tidorc, una
l'ºr haber r0batlo un ba!cO al capitan :\haro d(' Saavcdra, gcfo
(
·~38
)
(;ouzalo de Stwdni•al, uno de los uwjme~ capilancs ' t> y ..\icz Casll'lla11os dd cgc'.rcito dd Adelantado l';infilo de l\anac·z 11111ert'11 01 la Floritla, l1eritlos ron flechas de los Indios. Otros ochenta falkcit'.rnn rahia11do de l1amhrr·; cinco llamados Sierra, Dirral, Palacio, JJicg!), S, •¡icr y Gn11::1lo-Rui:, comían la carne cid que ánks rnoria : 1:11ica11wnte sohrrviYiÓ Gonzalo-Huiz. I'or l1lti1110 1wrcció d mi,1110 _·\Arlaulat!o _'lar.·ac: con todos los 1lc su expe1licio11. In 1 j2!), d capilan -//1·aro de Sam•edm, murió en la mar 11;n eµaudo desde la isla ti•: Ti dore para l\' t:cva-Espaí'ía. Pedro de Badil/o, ¡::obcrnador de Sanla-)brla murio en el mar juulo á Arc11as-Gordas con todos los que iban con c:J en u11a emLarcar.ion en qur lo traían preso á (a~tilla , por t'.1rdrn tic García ,le LtTma su sucesor. En 1 jJo, el A1ld:rntado Dic¡:;o Lopc: el Salccd·i, gobcmaclur tld país di' Hout!uras murió aLorreci1lo por sus s:iclt!itos con :iosprcl1.'.ls de l1aLcr si.lo matado con vencuo. - L'nos sol1lados cJstellauos (que tlcscuhria11 tierras en la provincia de Coro ) murihon dcspues de l1aber matado un Indio para safofacer al hambre y haLt·rsdo comido. - Diego de Trujillo ~ es matado ¡ior Ón!en de );11110 de Guzman. \!Okrnador de ..\légico. En 1 .)3 r , algunos Espaiiolt·~ fu(.ron coci1los cn ollas por los I11t!ios tlc Tumbt:Z en d Perú rar3 que la mut1tc fuese mas cruC'l. - En d r<'yno Esl'aííoks 'lnr iba11 como mcnsa¡;l'ros del gobt>rna1\or a1ldank don francisco ..\lont"jo. - Garcia de Lerma .. ~olii:rna1lor de San\a-~la1ta, Jcronimo de .illclo_, y i;u hermano utnino A11t01iio ]usarte, muri~ron pl'r:;r¡;uit\Os }JOr los ludios tn
d rio 1\c la
:'.b~·lakua.
( 239 ) En r G32 , Rasco de Herrera, ¡;obcrro)or de Iloncluras es matado por /)iegn J1fcndcz, su rival en la pretrnsiou del ¡:ol1i1T110. Este fué ahorcaclo por ónkn de ;\11,lrrs ,le CrreZ''da que
á Jwúi ra:quc:. y Die;o Fida/' partidarios dr :\Icndl'Z. )luelws mu) i~ron ahogados en la ma 1 nawga mlo con JJicg<) d.t• .1/bittz .• nombrado gobernador de Trujillo, quien al liu murió en esta ciudad de resultas dd 11aufra5io. El eapitau alcmau Ambrosio ./1,lfinscr, que habia hecho ahorcará muchos l1omb1cs honrados en sus expediciones con Alemanes , murió en Coro de la.• heridas •1ue los In1lios le l1ici1'.ron con sus ílcclias. - El secretario ckl mariscal don Dirgo de Alma~To es ahorcado por ónku de cslc porque había revelado un secreto rn la cxpcdicion del Perú. En 1 534, El capitan Diego Becerra es ascsina(lo y otros Espanolrs mal heridos por unos marineros amotinados, por subestion del piloto Fortun Ximencz, cuan,lo iLan dcscuLriem\o pc>1: la mar cld Sur las costas de tierra comprendidas rn el gobierno de l\'uiío de Guzman por onkn de don Ikrn:rn Co11,'.s ya marques clcl valle de Gua jaca, y ca pilan ¡;cuera! ele lXunaEspaíía. En 15 3.J , Pedro Jlfartir de Jllogucr, oficial del cgc:rcito de Pizarra c-s ascsina(lo en d Cuzco por los Indios. - Juaii Pizarm, l1crmano y capitan del cg~rcito dd AL!clantado t!on :Francisco PizJno, marques de Cliarcas, mucre sitiando al Cuzco que se había sublevado , y para t•nlÓuces eran ya mas de trcscicutos los muertos por los 1ntlios; quienes en acciou distinta matáron á los capitanes Gacte )' Diego Pi:.arro, liermano tkl marques y malhiriéron al otro capitau y hermano Pedro Pizarra. - Simon de Alca;;:,oba, Portu~ues al servicio de Espaíía, gran cosmógrafo que pasó el esfrecho de )lagallanes para poblar en la costa lle la H1ar dd Su,\, fué ast•siuado en ill 1ia,·c capitana p11r se apoderó de la autoridad, é hizo cortar las cahrz3s
( 2!¡0 ) los c:ipit:mcs Sotelo y Ju:.H1 Arias y ulrosconjura¡los quienes hici~ rn11 ut10 taHto con el piloto, y Ju.; arrojiron al mar. Luego p;:i:;á1·o111
dll•s sn ,\d:te, pu::s se cortáron las cab.·zas á los dos, y
fu~rri11 ar;uj~lllus á
la mar los o!icialcs Caras:t, Ediau:;,, Orti:;,, y Rincon, aliorc~alcs lfalcun y Gallego, cclia,lus á tierra y al.a11
.1karc:;,, y Alrjo Garcia. fk;pu: i:iu s11) o • y a caatru Castdianos; otrns muchos pcreci l-rou de l11m!in: 1~cspt1lS
ru ¡.:; .~¡ '
huvo ~u erra Cl\'Íl CH Cuzco entre d mariscal..\ lo ns o
( 2!¡1 ) rcyno del Cuzco, y rcsultáron
muertos y heridos en cada bamlo. El m:irqucs Pizarro tlijo rn ua auto judicial que los muertos pasaban de seiscientos cuya cu!pa imr utú adon Dict;o de Almagro. - El ~\
lld goliierno del
Espaiia. En 1538, d mariscal Adelantado tlon Die;;o de.\lma;;ro warnló cortar al Ca pitan Fillcgas la cabeza por intcligt>ncias con los del et,ército de los Pizarras. Se subsiguió la batalla del puente 1lc ALancay perdida por Alma¡:ro : muriéron much{simos Espafiolrs y de parte del ,·cucit!o al;,;unos militares ele gran mé1ito, particulanncnlc d mariscal Iiodrigo de Onloiicz ( que se l1ahia encontraclo en el saco ele noma del aiio dt:: '.!j ) los capitanes Salinas, Rui [ha::;, Eugenio de 11/uscoso, y otros. Don Dirgo de .-1/magro fué ht"cLo prisionero con su hijo de su mismo nombre y casi loLlos sus capitanes vivos. Pedro de Lerma, uno tle ellos, fué ascsin:ido dcspucs : y á poco tiempo couJcnado á muerte Almagro, uno tle los mayores y mas valientes conquistadores primitivos de las Indias, y grande amigo anti~uo del man¡ues Pizarro , cuyo hermano dou ll,~rnando lo !.izo a justiciar sin conceder prr,lon ni apclacion aunque piLlió lo uno y lo otro el clcsg1aciatlo. - A )fesa , capitau del cgército ele Pedro de Cauclia ( cnviatlo á descubrir por el marisca! tlou llcr11autlu Pizarro , hermano dd marques) se cortó la cabeza por Órdrn de este contra quirn liabia tramado aquel una conjuracion. - En Ycn;·zuda, d juez y gobernador interino l\:ivarró mandó ahorcar á dos oficiales del egército de Nicolas Fcderman: por
(
2~2 )
crimen tlc sdicion con objeto,¡,. robar. -
En fuman.! inu1r11
dcsr.uhricndo tirrras el goh('rnador Autonio S.:d,'110 á 1i~111po que te11ir111\u ya preso 1111 juez (le rcsi1lc11cia cnviatln contra el ,
Jlé;o un
sc~uu
Lr s11rcd.ió en el gobierno
el ~cucral Juan Fnnanrlcz; pero m11ri1'i lucf.':O. En 1539, Juan tic ¿(rolas gcurral de una tlc las cxpetliciones fliri~itlas al tlescuhrimicnto de las tierras del rio de la Plata, fo¿ asesinado por los Indios Paya¡:oayos a6Í como al:;unos pocus l~spai1oks que por entónccs le aromp11iíahan; con cuyo motivo &e clespoblu Buenos Ayrcs, p:i.sanfo sus habitantes i la ciulla1l 01· la Asu ncion. En 1 j l'l , d capitan Pctlro de _1iírtSC'J descubrirnfo ticnas en la Flori1la ¡ior úrclt'n cld ¡:;cncral J-lcrn:rnd.o tic Sutu fué prrso ·~j cruciissimamcnk atormcnt:ttlu hasta la mucrk; casi otro tanto MICcdi,j por traiciou á muchos soldados cspal!uks; cutre ellos fo1'.ro11 los Capitallt'S I~ahasar del Rio, O.rn1·iu, Ju:rn 1lc Am¡1111lia, y otros.- Don fliego tl1• ,./l1•arado hcnnJ11u 1ld Adda11ta-1 • , el marques de Cliarcas, 1lo11 Fra11cisco Pizrirro ftH; ;isrsinallo por Espa~.oles de Cliile , conju1 afos Cl)ntra él : cnlÓnccs mat:íron "stus tambirn :\los Capitanes Francisco de Cliabcs, Francisco Jlvrtinez ele j/ca11tar11 , don Gonwz de Lu11a, Gouzalo llcrnandcz de la IíH'l'C , Francisco tic F crgam, )lall:.id llurtado, Alouso de Cnbrcm, Jua11 tic Fillc¡;:s, Juan
( 2,'¡3 ) - tn la florida, el ca pitan Juau Lopez muere de frío ; mo11 ... tado y atado sobre su caooUo. Simon Rudrigucz de 11Ja1v1m y ltuque de Ye/11cs á llcc!tazos. - En la ~una-Galicia sucedió Jo mismo al Ca pitan Palcou ; y el Adelantado don Pedro Al1·arado murió de un golpe de coz de uu caballo en d pecho. Su 11111¡:,cr doua Beatriz {le la Cucha, uua hija , y muchísimas pers.ma' prrcciéron en Ja i11u11dacio11 de Guatemala. En 15-í2 , plTllla1tccicndo aun las discusiones de Jos Espaíiolcs dd Perú, el ca pitan Glrcia de Al11arado mató á traicion al capitan Cristobal Sutelo : y poco llcspucs experimentó i~ua.L suerte á manos de Juau Ualsa y de otros, los cuales ahorcál"On lu..:¡;o <Í. Juan Garcia Camarilla enviado por d comisario regio yaca de Castro. - En la proYincia de .Aburra , uua de las rqui11occialcs del Perú, el capilan Juan de Torres murió á tkcl1azos de los lllllios fuera de ((Ucrra. En 15f~, el general llun Diegü tle Almagro, hijo del Adelan~ tado del mismo nombre, fué tan desgiaeiado como su padre pues murió ajusticiado por orilcn llcl comisario regio Vaca lle Castro cu el Perú. - EJ ca.pitan Diego de Llojas descubriernlo pro,·incias del rio lle la Plata es asesinado :í flecl1azos por los Indios ..- En la Florida murió de cufermcdall el Adelantado don llcrna ntfo de Soto su problador. En 1 544 , prosigue la i:;uma civil cid Perú, y en ella perece l'llti11 Suare::, , factor de Lima asesinado por Jos criados del Vircy Biasco i\"uiin Bela en la casa de este. Igual muerte sufriéron los capitanes Felipe Guticrre:::. y _4rias Na/donado por Órden pa1 ticular ele Gonzalo Pizarro. hermano cid difunto marques y gefe del egército de los desconkntos. El oi1.lor Zepeda y otros se conjuráron contra e1 Fircy Blasco Nuiicz Belas; y ¡o
l.
17
( 21,1 ) el oidor Zepetla condrnó á muerte á su autor : huvo grande¡ empcíios para Jihrar á ;.\lcue.st>s y Zepe1la; conmutó la pena en que se cortase á Meneses la mano. derecha , lo cual turn efrcto.· Mientras tanto Piza rro cstan1lo en tlel Cuzco descubrió en algunos de su partido i11tdi(!:c11cias con los de I.ima ; liizo 1¡uitar la ,.¡tla al ca pitan Gas par llodriguez de Campmredomlo. -
En b ~una-Awlucia murió el capitan Francisco de Ore-
llana con otros diez y ocho Castellanos a llccliazos de los ludios cuantlo a1Hlaba 1kscubricndo lit.·rras.
En 1 5.15, Francisco Sall(:hc::: de Zamora, sar5ento mayor dd egt:1cito de Pizarro mu<'re de cnfcnuetlatl. - En Panamá el ~obi:rnatlor 11 .. rnaudo Macliic:w descubrió una conjuracion contra su ,¡1fa y se anticipó, hacicmlfl matar á don Pedro luis de Cabrera , J/crnan jfejía, Crislobal de la Pt:1ia, y otro~. - En la provi11cia de San-::\ligud, una de las del Perú, m11ri1'.ro11 dd1a111brc J/ernando ,,flmrado , Go11:;;alo IJiaz de Pineda y otros que an,laban fu¡;ili,os de caer en po,lcr tld Yirey Hlasco 1\""uiicz ~da, d cual se lubia lih:-a,lo ya dd drsticr·o al 11a,·ío por industria de algunos parlillarios suyos. Fra11cisco de CarLajal, ca pitan d,.J q;l-rcilO ,k Pizarro ~ pre11tlió;. hizo ahorcar al insta11tc aPedro Guticrre:, Alonso de Sosa, ",/ntonio Carillo, IJiego lllontoya , y otros , c¡uc iban á tlatar ele parte lle! Yirey con Gonzalo Pizarro para ver si po,lian concertarse y evitar la guerra ciúl. Entretanto el fin· y hizo matar á los ca pitaues Serna y .Caspar Gil por desubetlicncias . lwgo al marstre de Campo don Rodrigo de Ocam¡m, pcnlonaudo por rucsos á su hcnnani> Diego de Ucampo, capítan lle la guan!i:i del mismo Yirey : por cuya ónlen muriéron tambien los capitanes Ojcda Carvajlll, y Gomez de Estac1i1. - fa1 las provincias cid rio de la Plata se formó conjuracion contra Francisco de Almendras 1¡ue hahia
sido nomhradu gobernador , y lo ahorcárou para que p;i5asc
( :J45 ) muchas muertes ele Españoles que mente la ele don Gomez de Luna.
él hahia hecho , particular-
ln 1546, fraucisco ele Ca1·bajal, gefe de uno de los cuerpo:J ,\el cgército de Piza no, hizo ahorcará Pedro Agw"n·c, Diouisio de Bobadilla , Za111bra11a , y Pineda por haber oído r¡ue se l1abian conjurado contra éi. Por otro lado, Diego Centeno ma11,fó .ahorcar como cs¡iias al corrr¡:;idor ~llórcno, á Fiv,.flco y á Juan Pcrcz. liuYO hatalla eutrc los et;ércitos del Virey y ele Pizarro , se publicó la Yictoria por este; el Yirey Blasco Nufí.c:: Pda , Ca)Ó cu tinra ,
y fut: asesinado por l:ieuito Suarcz
de Carbajal , hcnn:rno ulni110 llcl factor Yllan Suarcz á quien el
Yircy había hecho quitar la villa. Pizarro y sus capitanes liici,:ron matar despucs ele la ¡a.talla muchos Castdlauos , parlicul:tnuentc á Dic50 de Tmrcs, Sancho tle la Carrera, Hcruan,lo Sarmiento , al oillor Alvarc::.; francisco de Castclla11os. A1lclanta•lo don Pedro de J/ercdia, y ,\lonso Bel.'o. Habian salido mudios del Pcni para. venir á Espaíta con ánimo de informar al Ilcy; ele los cuales el oidor Liso11 de Tejada murió en la mar del canal de Bahamá. En el Cuzco d capitan Alouso de Turo liito ahorcará Salas, Satomayor, y Bautista, y cortar la mano á Hcrm:in Diaz. - En las provincias del río de la Plata Fra11cisco de 1llc11doza fué asesinado por 1\icolas de llac1lia, por que la comandancia ele la expcclicion del descubrimiento de tiui:as de aquellos paises corrcsponclió á Hemlia segun los despachos de comision para el caso ele faltar Felipe Guticrrcz y JJírgo de Hojas que ya crau muertos , y sin embar¡;o la usurpaba i\knlloza. Poco dcspucs Hcrcdia hizo matar al capitan Saavcdra, de Logroíto por haber oido que había censurado su couclucta.I11 l'opayan, rl Adelantado Scbastian de Vclalcaza1· hizo matar al ma1iscal Jorge &bledo porque le habia. usurpado su c1u-
( 246 ) pleo ele gobernador. -
En la cordillera de los AnJcs cerca ele
Arequipa el general Francisco de Carba jal hizo cortar la cabrza :rl sohernador Lope de Jlle11do:.a, porque lo considnó como partitlario contra Pizarro. -
En el Perú, Alonso Perc:;, de Castillejo
fué asesinado por uuos lndio5. Luis de Lean lo fué por .\lonso y este pagó bien pronto su crimen, pues le mató á pt1-
de Toro
iíaladas su proprio suegro Diego Gonzaicz de Y:11¡;as de resulta de haher in5ultado Toro á su suegra con palabras injuriosas. El oidor Zt·p~da teniente de gobcruatlor del Perú por Pizano hizo degollará Pela Nuñe:., lu·nnano dd \"irey Blasco ::\uiiez Yda, porque hablaba en terminos tic que se obedeciese á dou Pedro de la Gasea, n ue•o comisario regio. -En las provincias dd rio de la Plata, Fdipe tle (aceres, gefc de la upedicion cid 1lcscubrimiento de tierras, liizo matará Abrrjo porque se había ido á descubrir ¡ior si mismo separado de la expedicion. -Eu las proYincias de Yenezuela, Juan de Carbajal, juez de residencia fué ajusticiaolo; cou lo que pagó las muertes que liabia l1ecl10 dar cruelmente á fdipc de Uten, Bartolomé Bcbír, Diego Bomrro y Grcgorio de Pla-
se11cia, dcscubrúlores de tierras por la compaiíia de los Alemanes. Eo 1547 , el oidor Zaratc murió en el Péru con so~prchas de l1aber siclo enyeuenado por los particlarios de Pizarro. Pedro de
Fuelles, uno de los geucrales lle este fué asesinado por lkmando Salazar, ca pitan de su egércilo para privar de este gefe
y de sus
tropas á Pizarro y pasarlas al de Gasea comisario rc¡;io. Herrera dice que en el espacio de los tres 1'tltimos aiios de rernlucion
47 fué la batalla de
Guarina, que quedó por las tropas del pa11ido de Pizarro : las del general Centeno pcrdiéron mas de 3.Jo hombres, con treinta que mandó ahorcar el general Carbajal entre Jos cuales fuérou
( '--Í7 ) fray Gonzalo de Jlcsa, el maestre lle campo ( 1), Luis de Ribera, los capita11es Si/vera, Rctanwso, Diego Lopc:. de Zwziga, Ne-
gral, Pantoja, el alfcrcz Diego _,.Jl1·arez y otros. Tamhicn hizo matará Ilcrnando l\lachicao, gohernador del Cuzco por Pizarro porque ik1hia huido ele miedo al acercarse las otras tropas. En r 5~8, se verilic(1 la batalla ele Apurina en que venció el egército cid presidente Gasea, co¡!icudo á Piz;irro y á casi totlos sus oficiales. :\luriéron cntónccs ajusticiados Gonzalo Pi:arro, y los capitanes Juau de la Torre, Pergara, Castro, Diego ele Carbajal, Francisco de Espinosa, Diego ele Contreras, Gonzalo de ,llora/es, García .J1luiioz, Alonzo de Picdma, Hcrnando ele la Sicnu, Francisco l\Ia1tin Bermejo, Dionisio de Bobadilla, Gonzalo de los l\1id~JS, y Eernardino de Palencia, y lo fuéroa en los efectos civiles é i11frm1antes de su nombre por haber n111erto p otros ,·arios partitlarios de Pizarro que habiau muerto p, particularmrntc Pedro de Pucl!cs, Juan ele Porras, Alonso de Toro, Pedro l\!artin de Sicilia, llernando i.llacl1icao, Pedro de Fuentes, Cristolial Bcltrau A11ton, Domingo de Orbancja, Gakeran Fcrrcr, Francisco Gonzalcz, l\lateo de Rojas, Pl'dro de l"i1•a11co, Baltasar de Zcpcda, lllas de Soto, Juan Garcia, r:artolomé .1¡;uilar, y francisco Almendras. Todos estos nombres rcciLihou en a•¡ud momento la nota de tra•'tlorcs, pon¡ue se opu~iéron al e.stanclarle rl'al que llc\'aba el er;é1cito dd presidente Gasea, pero ahora qu.e miramos á sangre fria los suLl'SOs distamos il!finito de mirarlos como rtos de trafrion, pues 110 fo fuéron. Si lo fu('11c11 ellos, lo serian tam-
( 1) JI aestre de rr1111po de ar¡ucllos t il'mpos cqui\'alc á lo que :.hora decimos coruud. Hoy curn.·~p••111lc á lo que llamamos bl arisral de cam¡J(I genera!.
( 2!i8 ) bien el mayor número de los 11ue concurriéron á la batalla en ía,·or del estallllarte real tk Gasea pues eran rccirn pasado~
á él desde d partido de Pizarro po~os días ú mom<'ntos fotcs, y a un los otros habiau estado en otras gul'fras ci vilrs rn favor de llll sefc militar que ambicionaba una gobcrnarion contra el que llcbaba nombramiento real. Lo cierto es que cu la Corte 1ll' Es-
raiia se conse;:uiau por intrigas y regalos aquellos títulos 1kjando sin ellos á los qur mayores méritos tr11ian en caso de reputar por ml-rito d cxpon•'i·se á mil peligros de li;imbrc, fati~as y muerte por cousr.guir riquezas para si, s1·fiorÍos ])ara el Hey. l'izarro, amhicioso como totlos, codicioso como todos, cruel y sa115ui11ario como todos , no fué mas traidor que to1los ellos. El creía tener derrcho al gobierno general tld Perú como s no fué su inlcncion usurpar al rey su soht'rauía ni otros tlnt'clJOs, sino impedir que se le
ror
del rio de la plata ; se nombró cf1 su Jugará Diego de Sanabritt )' este aprnas llc~o á b. ciudad de la Asuncion , pereció con su navío en el rio. En 15.í9, los ludios tlc la Florida martirizáron á fray Diego de Tolosa rcli¡;ioso domínico, y á Juan l; ucntcs, Castellano muy l1onra,lo que le acompaí1aba; luego hiciéron otro tanto con fray Luis Cancer. En 1550, Hcrnanclo ele Contrcras, hijo del gob~rnaclor de Nicara¡;ua, don Hodrigo ele Contrcras, mato á don fray Antonio de hldividso obispo de ~icaragua, religioso domíuico á puiialadas por haberse opuesto á la esclavitud de los Indios c¡uc tenia el gobcrnaL!or en su servicio, y haber sítlo causa de la residencia que se Je tomo por órdcn del rey. El don no.higo 1k Contreras era yerno
(
2JO )
por Ja r~al Au,líencia cld Perú como conspirador para apo,lcrarse dd 5obierno y matar á los oidon:s. En 1553. el ~en eral Pe:.lro .\lfonso de Hinojosa, gobernador
ele Charcas fué asesinado en su casa con el capitan Alonso ck
las fm por don Schastia n Castilla 1¡ue 1p1eria el ~obierno y por otros capitanes conjurados con él. Gozó C11stil!o poco ,le la usurpacion, pues á pocos dias fu~ asesinado por Basco Godine:;; luego muriéron ajusliciados con garrote los complices
~
cual Tomas Yazr¡un, corrclóidor 1lc ,\rcquipa, parliLlario 1le Gihizo matar á )lartin de Le:cano y ahorcar á Alonso de Nicr por conjurados contra él. )füntras se preparaban e~ércitos ror )' l'Ontra el sublevado • el oidor Altamiranu mandó ahorC.lr á Sakador de Le::.ana~ Francisco de Fera y Francisco Juarc: , oficiales de francisco Ikn:anclcz Ciron que l1ahian si1lo pisioucros , r,on otros treinta r¡ue aqL1el c¡uiso hacer ahorcar y que solo dejii ele practicarlo, porque los drl cgército lbmaclo rcal:sta l.: reprrsrntáron r¡ue en tal caso deberían ellos e~pcrar isual suerte si fuesen co~i·lc1s. En 1 ;)5~, Dic¡:o de Ahara1lo maestro de campo de Hrr1:ai:tlcz Giron y hombre crurlísimo man1ló dar garrote a Serrano m;,[ico de su eg1'·1cito; solo porque se quedaba eu Pachiacama , f>in embargo d1• liac<'rlo con licencia drl gcfr. Luc¡;o hizo ma!a!· al capitan ::\ui10 de Ncndiola en Chincha pon1ur propuso l1accr mansiuu el cgército para descansar. Su grfe dispuso cortar la cabeza al rapitan cunlrario Lope Nartin que cayó en rns manos y al oficial Fíllarcal que áutcs habia scnido bajo sus Órdenes. - Jliéntras t;:intn rl mariscal A!o11so de Aharado salio ele Cl1arcas contra rraucisro ifer11a111kz Girou; y en el camino pere<.:io d Capil:111 Ltic;o de Aln:cnilras á manos de un ncg10. f>ió y pmlió la batalla en Cl1w¡uin¡;a , en la cual muriéron sin fortuna sus Yalicnks Comcz de Alvar11do general, Fillaviccncio i;arr;.:nto mayor gcnrral , Juan de Saabcdra , don Gabriel de G11:111a11 , Hnuan .,J,'varc::; de Toledo, Diego tic l.,Uoa ,Francisco 11<' lJarrientus , Sirnon Pinto y otros de menor consideracio11. En el e~,:1cito dd suhlcrn
IOn
(
2::>2 )
de :wmas 1lc rcsulla dd sa•¡uco de Plata y all1aj:is cp1c l1abí;i Ltd10 1·11 La-1\lZ , ciudad del Potosí. Bcrnanlino dt· llol,k.~ cap:tan dt: Cirn1 procnró hablar cou su suegro lluibarba capit.m dd eg~rcito n:a!ista ,
y nrificatla
la cita , lo mató á trai-
Sott'/o capitan tic Giron rs ro¡;i1lo por d cgército realista y mune co11 ,;anote sin dilacion : lurgo pc1\\i,la u11a batalb por
ciun.
Ciron, tu\ ¡,:1011 igual suerte Diego de _l/1•111wlo, maestre de ompu , Ju:rn Coba, ..! corond ¡; i"lfalll(l , el alfert"z mayor All1<:1to •le UrcÍwia, rl cai'ita11 I\crnarcliuo 1\c Ruúlcs, el oficial C1 istobal 1k Punes : otros fu: ron ahorcados. Por ultimo el ¡:;efe Francisco 1Ic111a11dez Giroa fu~ ar::istratlo, su eabrza eorta1\a , su t\1.'3 semliratb de s:il; ca pitan 1\iestru y valiente qu<' 11uiso morir pdra111\o y 110 pudo, 1\igno de militares elogios si uo hul1iaa sido tan la(lro11 y crud con los Indios, como los rr¡tlistas qu~ k st'nknci::iban y tau :mlicioso como el m::iyor nlimuo de dlus.
-
-
CO:.\CLL'SIO~.
Hasta a<¡uí lkgan las D.~cadas del exacto historiador Antonio llcrrcra , y no es ucccbario prosq;uir la :\1·crologia por d lt·sto 11c otros escritores, mnliJnte l1abt:r llega.do á los al1os de 1¡uc liabló d scí1or obispo 1lc U1:apa 1lon l':artolomé de las (asas. f:sti: p111lo t·sc1 ibir una ob1 ::i intitulada de lri muerte de los perseguidores de los indios cua:o Lacianc!o k1bia escrito en d
>.i¡;lu ..:uarlu b sup de la 11111crtc de los prrscgu.idorcs de los cri:;tia11os , y :lllbi1:1 a prubatlu mejor ']UC este • la u11io11 cutre bs mue1 t1·s y ~us causas; pu~s kycuilo la hrstoria de las muertes \Íolrnl:is, infau:.l:ts, y af1c11tosas del ma~·or número tic los mas famosos co11quis1ado1cs de las ludias se H' 1¡11,· p1uvi11ié1on uuicamcnte de la codicia con que buscaban la plata , el oro , 1.1.; perbs ck Jos ludios ; y de la fcrnci,lad 11uc sus c01azonc:;
( 253 ) arlquiriéron habituándose á matar hombres inertrs y déLilcs. L1·asc con critica la historia de Herrera : y se conocerá que procuró aquel pru,!cnte y moderado autor disminuir los grados (le la f!ra Yctlall de las iu justicias en cuanto pcrm itia Ja verdad histórica; pero se wrá tambicn que á pesar 1lc su mafia y de su talento para poner en bueu lu~ar á los f.spaiiolcs , resulta vcnladcro todo el fondo de los hccl1os rt'Ícridos por d obispo Casas ; por lo que un!camcnte c¡uedaó plaza para dudar sobre las circunsla11ci.:is de cada hecho. Eu ellas pudo haber alguna cxa:;cracion por la n:h•·nwncia y cxaltacion tld animo del compasirn prela(lo , que des~ab:i. excitar la justa y necesaria compasion del fOliicrno á farnr de los Intlios pero no cabi.:i en su :ilma usar de b mentira y del cng;¡iío. Así el mismo I!cncr.:i hizo en nrias partfs de rn l1istoria el clo¡;io que mcrcciau la veracidad y las virtuclc-s 1H obispo ya cntónccs difunto, p.:irticulannentc las 1k justicia y tic caridad , ~omo se verá en la ,·ida c1ue pondrémos en esta colcccion tlc sus obras.
CAPITULO OPUSCCLO TIJ::31EOIO
SEGU~DO. SEGU~DO.
CO;'\TRA L~ DESPOBLACIO~
DE LAS l:"DIAS-
ÜccJ DE\ T ..\LES. EXORDIO.
EL emperador y 1·r.y Carlos-Quinto, nuestro señor me rnaud<.) :í mi
PROPOSICIO.S. Seiíor. El oclavo remedio es mas importante que todos los otros juntos, porque V. ~L conservará las Indias pohla
( 355 )
El remedio es que Y. l\I. establezca por ley en Córtes generales del reyno que todos los Indios que se hallan ya sujetos á la soberanía de Y. l\I. y los que se sujetaren en adchmte sean libres y unican1cnte sallos de la Corona real, sin que jamas ni en los tiempos futuros puedan ser sacados del real patrimonio por V. :'.\l. ni por sus sucesores en el trono , ni dados á ninguna otra persona con titulo de encomienda , depósito , feudo , vasallage , ni otro de cualquiera naturaleza que sea en ningun modo, forma ni manera , por grandes , raros, ni importantes que sean los servicios de la persona en cuyo favor se quisiere proyectar el enagenamicnto; ni por grandes, urgentes y focrtcs que sean las necesidades en que se llegue á ver el real tesoro ; en fin por ningun motivo que ocurra, ó se quiera protestar. El cumplimiento de la cual ley conviene que Y. M. prometa con juramento solemne el nombre propio y de todos los que posean en adelante la real corona, añadiendo que no revocará jamas ni procurará que se revoque la ley, ántcs bien pondr.t en su testamento cláusula particular en que así lo declare mandando y recom:m
''ª-
RAZO~
PRDIERA.
l,o primero porque las Indias eran paises habitado~ por i
~
~
( 257 ) de cnmpli1· aquellas obligaciones que son inhrrcntcs & la dignidad soberana. Esto es verdad, tanto en el caso en qnc Jos reyes traspasen al señor parlicular ;1lguna parte de la jurisdicion real , alLa ó baja con mero y mixto imperio , como en el caso de que se reserven to
uc
Esta comision no es delegablc por su naturaleza :1egun la decretal que dice se dchc creer elegida 1a industria personal siempre que lo dicta la gravedad del iwgocio, ó que lo indica la clenda diguitlad de la persona escogi
( 258 ) jar mucho para lo cual fatiga continuamente al InJio 1 lo trata con dureza, y aban1 de Dios nos inclinamos con razon y placer :í Cl,ll» cederos lo que dcscais para que podais proseguir n con un animo cada día mas fenoro~o el propoíiito i1 que hahcis formado agradable y acepto á Dios iu>1 mortal ( 1). »
(1) Cognoscentes vos tanquam veros catolicos rrgcs et príncipes ( quales scmper fuisse no,·imus et a vobis p!"<'clare gesta toti pene orLi notissima 1lemonstrant ) ne Jum iJ ex.orare ul
Lo mismo sucede cuando las comisiones incluyen precepto impuesto al comisiona conque al recibir el bautismo quedasteis obligaJo ,, > los pueblos y las 3rnies <¡ne 11ahitan en las isb~ '! ,, rn la Ticna-Fi1111c ú recibir la rcli3ion cristi:m:~ 1> sin que os atcrreis jamas por ningunos peligros ni ,, trabajos , úntcs bien conscrvcis esperanza lirme » c!ue Dios coronarú con Luen éxito h obra curu<'ll>J zada (1) )J.
UJcs catholica cxaltctur, t!l rrli¡;io christiana ampJietnr, S!'ll omni conatu sludio et Jiligen1ia r·fíiccre, ar: omncm animu;a n'slrum, omnesl¡uc conatus :i1l hoc jarnt!uJura d~1lirassc,
r¡ucmadmo
I.
( 2~0 )
Otro tanto se infiere de distinta cláusula de la nusma bula en que su Santidad dccia : c1 Ademas os man>> damos en virtud de santa obediencia, que destineis 1• pnra que vayan á las tierras firmes é islas indicadas i¡ algunos varones honrados, temerosos de Dios , » doctos , sabios, y expertos á instruir á los habitan» tes en la fo católica y buenas costumbres , sobre lo l> cual
ut cum expeditionem huiusmoJi omnino prosequi et assumere prona mente orthodo:i:e fiJei zeio intemlatis, populos in huiusmodi insulis et lerris
( 261 )
mesa, redujo su cumplimiento ú la cbse de c~ntr.:;to, y man•Jó con precepto especial k1cer con toda efic;:cia lo prometido. No po
(
262 )
RAZO~
n·.
Lo segundo porque supuesta la obli 0acion que los reyes de Castilla tienen de procurar la convcrsion , el bautismo y la instruccion gar un Español y sacar del templo cincuenta y sesenta Indios asegurando que Jos necesitaba p<:ira enviar carga5 ií. otro pueblo; neg
(
~53
)
ó vasallage, confiesan sin reparo que faltnn á la obli.! gacion que han reconocido de procurar la instruccion de los Indios porque piens:in que se les causa perjuicio en ella , respecto de que miéntras el Indio es ignorante, les obedece puntualmente por miedo del desagrado y del castigo ; pero luego que se ha ins-:truido en el catecismo y en la moral religiosa replica en muchos casos, exponiendo no estar obligado á obedecer. Por evitar este peligro los señores particulares no solamente miran con indiferencia la instruccion de sus Indios, sino aun con odio, pon¡ue la fbqueza del hombre, la miseria de su n:, turnlcza , y la violencia de las pasiones les hacen prt'Ícrir el provecho temporal y pecuniario suyo, ú la felicidad espiritual y conversion de los lnilios, y mas quieren tener nn vasallo i:;norrtu,~c c¡ue un cristiano instruido. No influye peco <Í impedir la convcr."iou y la instruccion de los Indios el obsr:ículo que los señores particulares oponen para que los reli¡:.;iosos prediquen é instruyan, cuando temtn que estos observen ó vean las cruclcbdcs con que son maltrat;-idos los Indios ; pues los religiosos viendo atrocidades y excitados por los infcl!ces pncicutes dan noticia de los malos tratamientos al gobernador. Pocas ycccs logran el remedio, porque los jueces á quienes se da la c1ueja suelen poseer tambicn Indios y miran el asunto como cosa leve y despreciai1le; pero cu fin cuando los efectos de la tiranía son púLlicos , toman alguna providencia, y nn eorlo número de casos hasta pln que lo.'>
( .264 ) ~eñor9!1 particulares de Indios procuren por arbitrios
inJircctos que los religiosos se ahsten3an de convoc~r lndjos, predicarles
el
~van5dio y de instruirlos
en el ca:ecirnio; cuyo gravísimo daño estaria evitado, si les Indios no conociesen otro señor que al H.ey. -,_Los Españoles proprielarios ó encomenderos de lndios procuran desacreditar ú los religiosos docLrinerns para que los jueces ó goheruadores no les den tri acl'n:a
ns? :\Lis la codicia no es d
de 1-
e 265
)
(lios convirtiéndolos de hombres en timinto y doscientas le:guas , es decir á morir en el viage; otro amo env ia los suJOS a trabajar en las minas distantes de la rc~i
( 2Ei6 ) hucion que b suma t;isada por la ley ; pero este m'1ndato de Y. :M. esuí despreciado en las fo
rmehlo, sin qnc haste la vida de los homhres cl'l'antes como f icras en bosques , montes , y desiertos : exigm libertad de pueblo porque ~in ella se disudYcn los "irn:ulos de la societad, y porque las personas no libres no pued:1í'ser ins.rnitruian en sus dogm~1s y su moral; pero luc30 que vít:ron los malos tratamientos, abaJJtlonahan la socictad, se rcti1·alwn ;\los montes, ó morian maltratados en el iet·vicio
...
...
HAZO~
111·.
Lo tcrcrro, porque 105 Españoles laicos no son ap· tos al ohjcto de predicar á los Indios el evangelio , pcrsuadidcs amor á la rt>ligiou cristiana, é ins!ruirles en el cale.cismo. Cony}cne saber la formula con que los gobernadores den los Indios por esclavos, aunque sin c~c nombre. Dice así.
A vos Fulmw de Tal se os encomiendan P"l' via »
,, 5~ os aul0riza para qnc os sirvais
de ellos en vucs.
(
~G8
)
tra:; minas y 5rangerías, sacando oro y aproyechánn doos de sus servicios, con Ja condicion de que ten>J, gais cuidado de enseñarles la doctrina cristiana , y >1 las de mas cosas tocantes á nuestra santa fe católica; •1 pues con esto descargo la conciencia de su ~fogcs ,, tad el Rey nucst1·0 señor, y mi propria i>. 11
¿Quiere V. l\L saber si esto es bastante para dest:argar la real conciencia? Pues sirvase V. )l. oir un suceso mio verificado en S•mta-1\farta y crea firmemente que otro tanto pasa cuando ménos en casi 1odos los pÓcblos. Juan Colmenero, persona incivil, er signin santin cruces? ¿Que . -~·, .i ~<.;<;,;_1or quiere Y. 1\1. que sea el otro Español q1w habiendo recogido' de los ln
( .'.269 )
¿ Que Curas de almas scr{1n los Españoles seglares por mas que hfosoncn de hidalgos, cuamlo el mayor mi mero de ellos no saben el credo, ni los mandamientos de la ley de Dios 7 Cuando los mas son vióosísimos en sus coslu~bres, y no han pasado á las Indias sino por saciar su inmensa codicia ? Los In dios no tienen mas que una muger conforme á Ja necesidad quP. les inspiró su naturaleza : los Españoles usan de muchas libre y pub1icamente, l1asta el exceso de haber hombre con catorce concuhina6 conocidas ¿PredicaréÍn bien la castidad á los Indios? Estos uo roban, no malan, uo hacen mal :.í nadie 'porque son naturalmente buenos, suaves, dóciles, humildes, y favorecidos por la Naturaleza en complexion templada : los Españoles scglarell son orgullosos colérico!!, l!Obervios, roban, matan , J hacen mal COil fiereza, crueldad, y mil señas de inhumanidad : ¿ prcr:.rse que tales hom}.rcs cuiden bien de la religion y de Ja moral de los lndios? Estos forman sus juicios por lo que ven , v creen
( 270 )
que el Dios de los cristianc•s es el peor de los Dioses, pue~ los que se diczn profosores de su ley, son tan inicuos : piPnsan i~ualmentc que el Rey de los Espaüolcs es el rnus c.:ruel tirono y mayor yerdugo de los J1r1mhres, pnrouc Jr.s gol:rrn~dos ha·J· o sus Je ves son J i.ijustos, inhumanos, y feroces. ¿Será hicu que á «des personas se contic la mseñanza de la rcligion y ,fo b moral ? ~
~
füen conozco , señor invi<'lísimo , que V. M. l. ignnr.•ha todo esto . pero le as.·gnro que no solo es 'erdad , sino qnc po
( JÍ
I
)
ta da para enriquecerse no se parecen á. fos trabajad01·es de la viña del señor citados en el nangclio; pues Dios no prometió premiarles con riquezas temporales sino con espirituales. Así el mo
..
( -·., ¡ -., ) HAZO~
IV•.
Lo enarto porque una de las cosas mas rccomen
por pender
( 3j3 ) Un cs~ado habitual de gucrr:-i sangrienta entre los tiranos .v los tiranizados con partido tan desigual, es origen de que los Indios imputen á la rcligion y á V.M. las propiedades que no son ciertas, pero que como si ]o fuesen producen odio formal á los dos oh-jetos : á la rcligion porque los Indios juz3an tienen ohligacion ó devocion.
'l.
RAZON Y·. Lo quinto porque si el sumo pontífice aprohó la aquisicion y rctencion de los rcynos de lllllias, no 1ué porque Y. l\I. tuviese mas poder ui mas riquezas íp1e ánlcs, sino porque así resulta ha gran
( 274 )
y no
ele
r.
:'.\L; pues üUil<¡uc parezca lo conl rurio por el te:x.Lo 1-ilcral
poral. Que sea verdadero este desprecio consta Je los heM d1os, y de la dcspoblacion. La 1.da Espa;wla tenia tres millones de pt'.rsonas. Las lsla de Cuba 1 de JaM maica, ele Sau-J uau, y mas de scst"nta islas de lo:; Lucayos y de bs Gigantes, cstahan pobladísirnas. La Tierra-Firme no lo cst;Ü)a rné11os. En el curso de treint;i y ocho aiios hJ.n perecido allí mas de
( 275 ) Si liny todavía personas c¡ue dicen á Y. i\I. Jo contrario , yo estoy pronto á desmentirá todos, sean dd rango que se fueren , pues armado yo con los testimonios de la verdad, no temo á nadie y mostraré GUe han c115aña
( 2¡ti ) » ra-Firme del mar Océano
'' brir , nuestra priucipal iutencion fué ( al ticrnpo JJ que lo suplicamos al papa Alcxandro Sexto
J>
procurar tle inducir y trahcr los pueblos
dichas islas de Tierra-Firme prelados y rcligioJ> sos v déri•Yos doctas y temerosas " ;:, ' "y otras personas . " )) de Dios p:'lra instruirlos vecinos y moradores de)) llas en la fe catóiica, y los cnsciiar y dotar de hucJ> nas costumhres; y poner en ello la dili_:;Pncia del>
{t las
i>
bi
n de la rnuccsiou se contiene) por ende suplico al Jl ;¡
J¡ i1
i>
re y mi sciior muy al'l·ctuo:-oamcntc y encargo y mando á la
consientan ni nadas y por gM1ar, reciban agravio alguno ca sus n personas ni bienes ; mas mauúen c¡uc sean bien y )J justamente trata
)) hi(lo, lo remedien y provean, por manct'
apostólicas
" :;º illo .y mandado n. . Vcan:>c aquí los preceptos de ac1ucl1a hienaventurala scüora, J conyienc saber, <¡ne :í pesar de esla
( 2 77
)
t:híusnla, su muerte forma la epoca precisa en qne comenzó la
VI.
Lo sexto porque los Españoles son enemigos capitales de los Indios, y siéudolo no se les puede ui debe confiar el ciu
( 278 ) Indios comen carne humana. Podemos asegurar co11 cierta propia ciencia que no es así en ninguna de las partes ántes citadas. Si hubiere tal vicio en otras re.. giones de las Indias no lo aproharé; pero no por eso dejaré
(
2 79
)
La cuarta calumnia es decir que los lnllios son bestias irracionales indignas
(
280 )
Muerta lancina cngaiiáron al lle y católico don F CI'· nando v consiguiérou licencia para sacar In
de ambos sexos y de todas edades , despoblando las l.ucayns hasta no dejar en elfos mas de once personas. Pedro de Isla (cp1c ahora es fraile fraucisc;>.uo) 11etó uu ¡ hcrgantiu, an
hÍl'BCS,
les 11ucmaban sus casas,
y aun sus
lu5arcs de sucrle que dejaLau despoblado el pais.
(
281
)
Consiguientemente sí se dejase proseguir la pl'áctica
•
V
sujetos :'1 los jueces reales como los Españoles mismos, pues las conccssiones fuéron nulas por derecho , y en cualquiero caso revocables dcs¡mcs de visto el mal trato dado por los cncomcmleros á los encomendados. llAZO~
Yll'.
Lo séptimo porque las doctrinas de los antiguos filósofos políticos y las leyes de diferentes paises tbtLs de acuerdo coa aquellos dictamcnes , enseñan y mandan que ningun cargo al cual esté anejo el usn p.odcr, de jurisdicion, ó de gobierno, debe ser confiado al hombre pobre y codicioso ; mediante que la natnralPza le inspira el deseo de ser rico , de dou
( 283 ) pncs el uno por salir del estado de probeza y el otro por su vicio ele avaricia vendcrian la justicia, y no la conseguirían jamas los pobres naturales del país. Cualquiera conocera bien la solidez del discurso de Escipion el africano y que se debe aplicar al asunto de no
( 284 ) de la codicia con mucho mayor ciudado qne los lli: otros 'i<.:ios aun sin exceptuar la las<.:ivia : la razou e:-> rnui scn<.:illa : la hn:uria <.:esa ó por lo menos se Jis111iuuyc con la yejcz : la codicia crece por el contrario y proporciona los rncdios
uu Español y
d1as providencias útiles. Si se hubieran puesto en
q;eet~cion,
tal vez no seria neces
Licra esle p:l.pel; pero nacb se hizo de cuanto allí se rcsokió. El que ú fuerza de matar lndios por medio del cxccsiyo trabajo eu hs minas se hace rico, no teme la horca, ni otra pena legal. El sahe que los otros Indios callan de miedo tic morirprouto en otra forma: esta expcrirncia les anima para coufiar que su crimen sera iguora ; iüs uuos por es1wral' nu ~uceso ígnal dentro de poco tiempo; los otros por el pl'ccio
( 3$6 ) basta un pI'oceso
( 287 ) 1wzas con que V . .'.\l. balmí queri
( 2-38 ) hal1a( remedio ni compensacion á daños de tal nriw~ r~1lcza.
Los defensores dc1 sistema conlrario dicen que sí los Indios son cedidos en señorío á un Espaiwl hacrndaclo rico avencidado en América, es' e mirará
las pcrtionas de los Indios como propi.?dad preciosa cuya consc1Tacion importa sumanl.í''ntc para sus hijos, Hictos , y descendientes por lo cual dicen que no sera ,. ero si mil el mal trato en adelante aunque se haya dado el que yo refiero ;l lo¡¡ otros Indios paliados, pnes cntónces se hacia poco caso de que muriesen ó ''iviesen los Indios, mc
padres de los actuales pretendientes al Iley católico don Fernando, aburlo de V. :JI.; y consiguiéron no la propiedad, pero si !a eucomienda por tres vidas; y sin embargo es evidente y esta probado
( 28!1 )
eficacia que h -rirLml de la prn
( ::igo ) Las promesas hechas por tales hombres al Rey cal<ílico J á V. :M. fo,:.ron cumplidas en la forma que nosotros hemos visto por uucstros proprios ojos, t>sto es dejando algunas islas sin persona humana, muchas con un cortísim.o uúmc1·0 de habitantes, y la Tierra-Firme tan dPspobla
VIII'.
Lo octavo porque la ley natural, la divina, b humana, civil y la canónica mandan que ninguno sea gravado con dos cargas, esto es con dos servicios personales ni reales; y todas estas leyes estau vioL1das con solo dar las personas de los Indios á los Espaiiolcs , sea con título de vasallos,
( 291 )
()fro que se ima¡;inc ; pues los ta!es iuf elices Indios cu tal caso cstan sujetos á cuatro personas á todas las cuales necesitan pagar tributo y ademas sostener su fumilia si fueren casados. l:J prin1er señor ce; el Rey al cual pagan como á soberano suyo la cantidad <¡ue designó Ja ley , y si la diere por él su amo, este cuida mucho
..
( :!9 '.!
)
El tercer scí\or del Indio es el hombre destinado
:í nlar el trabajo de los Indios. Ordinariamente se le t:ouocc cun el nombre J.e L'stanciero , ú bien con el de r a!pisr¡ue ; y este señor tercero es peor c¡uc el se3undo si puede serlo. El azota librcn1.cntc y por su antojo al fodio <1ne no trahaja tanto como éi quiere ó del mot.10
pm'da imaf;iuarsc. Cuarto sC'i11)r es d Cacir¡11c al fual ellos reconocen prn· d lllaS ~n,1\'c, porrp1c al liu el es Indio coruo di: •s ; p('ro sin c11.11argo es lll't:esari¿ que á costa de ~a tr.th<1jt.• gr.nen al~o para darle, pues bs rcnt::is de 1! 11 c.ci,:uc cn11sistcn en lo que ks llan los otros Inclit1s lh.· los cuales en el tiempo autiguo se reconol'tan súbd:tos; y no pueden e'..cnsarse de contriim!rlc (ütt
<:l;o, p0r
(¡rtc pa~ar tribut0s 1 y para ellu rcrihcu dl' ws compa-
:rioias L) necesario. A un al:-;un2.s 'cces los Cacil1ucs se pu1teu dt~ parte de los amos poi· klll'I' contentos ti !:is Esp,1üolcs mismos a15nn ~cto de pcrst:cur.iou.
(
2~3
)
Por el contrario los ludios exentos
o)
lo ccnln-.rio es faltar ú h~ 1wo11H~~as hechas al n~ na, ..
l.
.l.
( '.!94 ) :para la ohtencion de ]as Lulas y á los preceptos que se impusiéron <Í los reyes de Castilla en ellas. RAZU~
IX•.
Lo nono porque todos ks naturales y l1abitantcs
(
~95)
Otro tanto succd:ó año i523 cuando V. 1\1. form6 b congrq;acion de Grandes, y Prelados, Consejeros, Tcólo3os y Juristas; y no podia suceder lo contrario si la ycr
( 296 ) natulo 11icn rl as11nto, y t1·niC"nilo presentes las leyes
muy su¡wric1r, porq11e la solwr:rnía dd Rey óta sra,.;·,da co11 1.-t obli¡.;acion de~ consnvar al Indio en tal cstacln c¡ue no tcuga ohst;Ículos para ser convertillo iÍ. la relit;inn é instruido e11 ella; y los tcndria imuprralilcs si se les sujetase á scüorío p•~rticular como l.1 rxpcricucia demuestra. Jamas hubo <·n Castilla esta
fl1se de vasalla~c, poi' lo q¡1e no se puede traerá conscn1encia para el asunto del dia. Es numiliesto que no liay cu 1.1 tierra poder baslalllc para privar de la ccmscn·acion de ~n lilwrtad al homhrc liLre que no se haya hecho por sus nímcucs digno de la pri rnciou , y tales son los 1udios, los cuales jamas l1;m dado causa para semcjaHte pena. Si á nadie se puede l ícitanw11tc despojar lle sus hicncs sin c;msa justa dcdarada tal en juicio contra,Jictvrio, ¿cuanto ménos de la lilwrta
rnénos podr;i un sober<.tno 1.ranspasar la poscsion ra
(
2
97 )
vasalla:::c, pues lo conscrYÓ su l\Iagcstad como si mJ l1icicra el traspaso. l\""o se puede segun las l1•yes alterar la moneda de un rcyno por el mom~rca sin el cousC'IllÍruicnto de la uaciou, porque se saLe c¡uc puede proilrn:ir daüoc; la uon'.datl. : pero nadie i3nora que por 3randes tiene de proteger ;} diciws siervos precaviendo el daño <1ue podian sufrir mm1ando de seiior. ¿Cu:mto mayor razon in Len icnc para cv itar ese peligrn cuando se trata lle traspasar el señorío de unos homb1·cs liJwcs, cnalcs son y cstan dcdar11dos los lrnlins? Los pueblos se juzsan ag1-.1yia
des pues de la muerte? Pero es muy digno de recordarse á V. ~l. cuando ~ic11do tan inmcn~a la Jif'ercncia entre uno y otro G1s0, los puchlos de Castilia tienen pedido muchas ycccs en Cortes y fuera de que se rescindan tales eua¡;cnacioucs populn res como nulas, mediante las leyes prnmul3adas en Cortes generales del reyno por los antecesores de Y. :'.\J. por las cuales cst:i Jedara do que los reyes cas1.cllanos no tienen autori
y los habitantes
pudieran res::->tirla ,'f dcskicerla en la forma <1uc pudiesen a1111 con la fuerza de las armas, sin <1uc se les
imputas e j ai:ias
:t crimen.
( '.29!) )
Aun cuando los Indios mismos consintiesen '\'olun .. tariamt·ntc ser dados á señor particular en encomienda no puede V. M. lícitamente darlos, supuesto que la experiencia tiene acreditado ser lo mismo que condenarlos á muerte cruel, t:-into mas dolorosa cuanto mas prolongada, sobre cuya verdad no cabe ya duda y mucho ménos despues que consta que doscientos Indios muriéron cnYenenados por sí mismos con yerbas ponzoñosas en la Isla Española únicamente por no poder soportar mas las fatigas del servicio; y rna5 de otros tantos se ahorcáron en la Isla de Cuha por el mismo motivo. Ademas es cierto que V. ::\1. en tanto es soherano voluntariamente de los Indios en cuanto ellos ouicren ;. sujetarse á Y. 1\1. sin cu ya circunstancia no son vasallos; respecto de <1ue V. l\L no tiene título ninguno para dominarles, porque no lo tenia por derecho proprio , y el papa solamente se lo dió para atraerlos al conocimiento del verdadero Dios y de la rcligion cristiana, y. para instruirlos en los misterios y preceptos de esta; de~ cnal se siguió la sujccion voluntaria para profesar el cristianismo tan libremente como ánteshabian prof~sado lareligion de sus padres. Por otra parte ni Y. 1\1. ni ningun otro soberano tiene potestad para disponer de la vida de los súbditos arbitrariamente, pues solo Dios es señor de las vidas de los hombres, y jamas autorizó á los Reyes con poder absoluto sin límites para que condene .t muerte á los hombres de quienes no conste haber
( 300 )
cometido trimrn digno 1le ac¡uel castigo. Y c1 dar los Indios il sciíor particular, sea con el título que se fuere , uo se
:X·.
Lo décimo, porque las leyes del t1crccho cornun y las particulares de Espaiia dicen que se t.lebc despojar del privilegio al que ahusó de él para lrnccr mal á su prójimo, á su patria y á su Rey. Todo esto se verifica en los eucomc]](lcros, cuyo abuso no. puede llegar á mas, en atcncion {i que no solo privan de alajas, y bienes ú los Indios encomendados, siuo <1ue los matan :í fuerza
( 301 )
de protector y defensor , lo cual acaece :i los cscla1·os en sus quejas contra el señor. Esta verdad pro ..
( 302 )
Concc
embargo es cvi
hoy.
( 3o3 ) RAZON XI'. Lo undécimo, porque jamas los reyes han autorizado la su jccion
(
3o~¡
)
Don CristoLal Colon padeció infinito durante la i·cbclion de aquellos Españoles , y por fin solo pudo atraerlos :.í la obedirncia consiutit'mlo r1ue cada uno tuviese un pueL1o de 1111.lios á sus ordenes con facultatlrs de servirse d.c sns l:abitlmtcs para labrar tierras, l)cneGciar minas, y hacer otros trabajos productivos á favor del gobernador, el cual usmpa el útulo de seiúJr por encomienda, palaLra que comenzó á ser conocida porque don Cristolial Colün les encomendó d gobierno del puchlo y la protecci011
.
{ 3oti ) pueblos de la Isla , los retuvo en la ciudad
.
mí mismo lu que succ
})Ol'
otras cosas que los Indios lmian de los cristianos 110 queriendo trarnr con estos , ni acudir :í la instruccio11
( 306 ) convcrsion los otros ...... Mandé dhl' esta mi carta en la dicha )l razon por la cual mando á vos el redes en aJ.elante, compela is y aprcmieis á los di)) chos indios que traten y conversen con los cris» tian0s de la dicha isla ~ y t1·ahagcu en sus edificios,
( 3oí ) ,, en coger y sacar oro y otros metales y en hacer i1 eran rrerfos v mantenimientos para los cristianos '-' o • >i Yccinos y moradores de b. dicha ish; y h::1gais " pagar ú cada uno, el dia que trabajare, el jornal n y mantenimiento que segnn la calidad ele la tierra i> y de la persona, y del oficio vos pareciere que l> debiere de haber , mandando á cada Cacique que >i tenga cargo de cierto número de los dichos Indios n para que los haga ir <Í trabajar ncster; y para que las fiestas é dias que pareciere, n se junten á oir y ser doctrinados en las cosas de >> la fe , tn los lugares diputados ; y para que cada >J Cacique acuda con el número de Indios que vos ll le seüalárcdes ú la persona ó personas que vos >l nombráredes para que tr:J.bajen en lo que las tales l> personas les mmdarcn pagándoles el jornal que >J por vos fuere tasado , lo cual hagan é cumplan .1¡ como personas libres que son e non como sierros. J> Y haced que sean bien tratados los dichos Indios : >l y los que dellos fueren cristianos, mejor (¡ue los )J otros : y no consintais ni deis lugar que ninguna ;¡ persona les haga mal ni l ende al en adelante so pena etc. >J De este contesto literal se siguen varias consecuencias. La rª. que el objeto principal de la Reyna foé la convcrsion de los Indios á la santa fe católica y su instruccion en su catecismo, pues por eso dijo : Y porque nos deseamos que los dichos Indios se con-,
l.
'.H
( 308 )
1•iertan á nuestra srmtn fe católica y r¡ue SNtll doctrinados en ella..... r porr¡11e estn se ¡;or/ra mejor hacer comunicando etc. Que la neina jamas tu\'() in lcncion de incluir en esta órdcn las mugcrPs, los niiíos, los viejos, ni los impedidos para el trahajo sino solo á los <¡ne pudieran, traliajar, y 110 todos siuo los <¡ne dcsignar;í el Caci<1uc, unos en uu tiempo y otros en ocasion posterior, y siempre sin incluir lris ln
( 309 ) ~premio que se acostumbra con los otros homlm;s
U.;
!m·s, pero uo la de o1Jligarlos á trabajar todos los <.lias. 5'. Que les trabajos hahian
( 31 o ) ros Ó gatos : lo cual aGrrno segun mi conciencia, pues lo vi por mi mismo entóuces y
( 31 r ) ihan tan extenuados que no mnltiplicahnn rn familia. En ]as granja~, ]as mugeres cava han cuntro palmos en alto la tierra de doce pies quadrados con palos que no corwn como hazadas y fatigan infinito mas al cnlt ivador : algunas otras ernn destinadas á hilar a!godon ó distintas labores todas pcnos:is. Los ni11os morian de hambre, unos por haber perdido la ledic sus madres ; otros por la escasez y mala calidad del alimento. Esrando nosotros en la isla de Cuba, percciéron de hamlirc mas de siete mil criaturas en ménos de tres meses. Algunas madres tomaban yerhns para ahort:ir, otras mataban sus 1iifios por piedad mal entendida prira librarles de una vida que pi·evcian como la dc~gracia mayor. Así acaLó la grande proLlacion indiana de Ja isla de Cuh:i. en poco tiempo. En la tocante á la quarta condicion se verificó to Trrdugos inhumanos que trataban á los Indios no con h suavidad y dulzura que había mandado la Hryrni en su reglamento, sino con una crueldad que nadir> :icostumbra en el casti30 de sus h('stias. Drí!nm1rs d
,
( J 1 '.'!
)
tratamicn~o ra condnciclo al trilmnal clcl I -isilttdnr y este no salisfacia sn o
( 313 ) l.a~ta
el abisino; encontrar allí gran cantidad ile agua, YiYir en ella, extraerla con los brazos, y hacer otras lalJores las mas penosas. La cxpcril'ncia hizo conocer que moriau casi todos, y por economía no por piedad, inveutárnu nueva distribucion de trabajos,
( 31
í )
silvestres de los árboles, y volvi1·seu á casa: trakijahau en ella otros tantos
ele traba}os para unas personas débik~~ p. por naturaleza, ya por la escasez y mala calidad
(
..
-
,) l ,)
)
Lan reducidos á satisfacer el haH1lwe <¡ne lf's atormentalm, ú bien á morir cuanto ;Íntes para lihn:rse de aquel tormento. Así hu,-o mucl10s suicidios y contiuuo desprecio de una religion que no cntendi:m, 11i se les explicaba, y cuya n101·al creian ser tan injusta como manifestaba semejante práctica. Por lo respectivo á la s<;ptima de que los Indios fuesen tratados como ho™h1·es lihrcs , dcjúndolcs tiempo para descansar y cuidar de sus haciendas, el gobernador no solo no cumplió la voluntad de la Heyna, sino que convirió :í los Indios en verdaderos esclavos y con una cscla\'Ítud insnportahlc. Cmndo los infelit:cs dccian estar enfermos y pedían descanso, los Encomnulcros les imputaban la ficcion diciendo que los ludios eran hara3ancs y que fingían enfcrmc, los Indios cnferm?.ban 5raycmente; y solo entónces eran cnyiados ;Í sus casas distantes cuare11ta leguas cuando ménos : el mayor número de ello!'! moria en el camino, y los demas poco tiempo dcspncs. Y o mismo hallé yarias ycces en mis v!ag<'s :dg1111n" ln
( 31G) f"lltl't· Cl'i:il!anos r,sp~1!1oles p::ra qnc oycsc11 hahlar de Dios y de la tloclrina cristiana con frecuencia. CollSÍguientcrncutc uo es posiLle hallar excusa del moan ya muertos dos tercios de los In
rodeaban, tenían interes en la prosccucion de los robos .Y desórdenes. Así perccíéron nueve partes dt'.cimns de la pohlaciou
( 317 ) c1nn de la cual resulta que S. l\I. no aprobaba ics rrp::ir1i111:cutos
Colon. Todo lmhiera salillo hicu con el cumplimiento y iicl egccucion de tau justa providencia : p·ro el cgrmplo dctcstal,Jc del comendador mayor
( 318 ) dor mayur
Peoro Arias entró en la Tierra-Firme corno un lobo hambriento de muchos dias podía entrar en el redil de un grande número de ovejas mau;;as y de conlcros tiernos ; é hizo por si mismo y por medio
mundo conocido , haciendo daños
.l
~
ninguna conformidad, y es doce ai'ios mas modenn Ja del Hcy, abuelo de V. :\1. qn~ (aun sin conocer :í
fundo Jos malos resultados del modo con que aquella se ponia. en cgccucio11) mmifcstó los deseos contrarios rcstauranclo la pnÍLtic::i y los consejos del pFimer almir,111tc y descubrillor Colon , de los cuales jamns quiso apartarse Ja reina Isabel, pues solo <.:011tinti1í
( 3 '. 9 ) cu el contcni
RAZON
xn·.
Lo duodécim.o porque si Y. 1\I. no da su libertad ~t los Indios , y permite que prosiga la práctica de re~ partirlos en encomienda , morirán luego los pocos que auu viven, como han muerto los muchos millones esclavizados desde el año 1504 hasta hoy. Entónces las Indias quedarán desiertas, porque los Españoles volverán á la Península, no teniendo allí quienes les auxilien corno jorualcros libres para fa.
( 320 )
t~1)iotacion de minas, cnltma de fo.s tierras ,
y cui~ dado ele sus rebaños : y aun cuando al5uuos Espaüolcs queden en América, no podrán multiplicar en mil años el número de habitantes ueccsario para reemplazar el
XI 11'.
Lo décimotercio porque si V.
::\I.
permite pro!icguir las encomiendas, per Castellanos, llegarían á ser buenos soldados utilísimos en cualquiera guerra que ocurriese contra un Ínyasor. Ellos serian fieles por interes, pues cada uno es zeloso defensor de sus campos, haciendas, casas y bienes. Considcrúudose vecinos capaces de adquirir pro1)iecladcs y riquezas como los fapaüoles , multiplicariau infinito 1a suma
( 321 )
l'cal erario. Todo lo contrario sucede al1ora y así y~1. t.lisminuycn
Esta podrá recibir otros daños transcendentales á los Españoles mismos, puci; Dios puede irritarse con-
1!ra España por los pecados de sus uatm:rues 7 pcrmi-
( .322 )
tiendo nueYa i1w~1sicu ele gentes bárbaras como permitió la de los }loros en tiempo de los Reyes godos. Aun cuando esto no suceda , será inev itablc la infamia de la nacion española en la opinion de Jos otros rcynos de la Europa, porqne no
XIV".
Lo décimo cuarto porque si V. :\I. permíte que la:; encomiendas prosigan podria resultar en alguna parte un peligro de perder Y. l\I. la soberanía del pais. Los que se jactan de ser conquistadores ó que des~ cienden de ellos son mucho n1as orgullosos, arrogantes y vanos que les otros Españoles. Aquellos en quienes esta calidad se reuue con la riqueza conocen hicn cuales son los medios seguros de ganarse lo:i corazones de los sencillos ludios. No falta entre ello:>
( 323 ) quien sea cap1z de proyectos ambici oses.Si aJguuo formara el de alzarse con el señorío y la soberanía de algunas provincias contra V. ~l. procuraria mostrJ1' por algun tiempo bondad, amor, cornpasion , y ganaría con este arbitrio y los de da> pensai.s r¡ue estos Indios no han de reconocer " otro Dios, ni otro Rey que á vosotros. » El Vire y tenia razon, pero el remedio de tan grande mal no era escribir tales c:irtas sino cgecutar la citada instrucciun dd rey católico l~ernando Y.
l.
2.2
( 3:i4 ) V. M. l. ha dado algunos títulos de Duque , de :Marques, y de Conde. Yo suplico <Í V. 1\1. que no conceda otros, porque solo sirven de aumentar el orgullo de los que han conseguido estas decoraciones y todo cede contra los infelices Indios. Pero en cualquier caso importa mucho que ningun título se dé con seiiorío y ménos con jurisdicion sobre los Indios, porc¡ue hay peligro de c¡ue algun día el agraciad• quici:·a sc1· Rey.
RAZON XV".. Lo dü·imo r¡uinto pon¡uc la permision de las encomiembs de Indios ha sido y ser:i la causa de que los Reyes no sepan jamas la ver
.
rncuos. De aquí resultó ccrrarsc todas las pucrt.1s pnr la~ que pudiera la verdad llegar a los u idos del Rey. Jamas ~e la dijo ningun co11sej1·ru
( 3 2.5 ) bos religiosos viniéron de Indias. el uno dominicano, el otro francis1.:ano para informar al Hcy; pero. no pu se les oyese. Los conscj.-ros de Indi.-:s y otros po
y dcspues poner
( 326 ) una cláusula en su testamento prohibiendo mu y eficazmente {t los sucesores del 1rono no solo dar Indios en vasallage sino en encomienda, y estableciendo inhabilidad jcros
XYI'.
Lo décimo se:r.to porque la distancia s de los encomcnllcros: pero V. M. debe lt'ner por imposible todo rcmc
libcrtad. Todo el mnudo sahc que Y. ~I. y los Reyes ~;uce-
( 327 )
sores han de vivir en Esp;iña sin ir jamas alAméric:'I. Esta circunstancia basta y sohra para. que los Beyes no lleguen jamas (1 saber con exactitml la verdad de lo que pasa en las Indias, si hay gentes que interesan en ocultarla. Nunca les faltarán medios para justificar con testigos y papeles cuanto les convenga contra las intenciones de V. l\1. Tampoco seria suGciente promulgar leyes , ó dar providencias. Las circunstancias de América son tales que sucede á veces ser justo y mui util lo que se manda en Madrid , y producir despues injusticias y daños en las Indias. El mucho tiempo· que média entre el mandato y la egccuciou por causa de la enorme distancia, da lugar á mudar en pernicioso lo favorable, y en injusto lo justo. Luego se junta el interes de los ejecutores y todo contribuye á que los resultados
Lo Jécimo sf'ptri]l.() pon1uc h libertad de los Indios cous.:Jlida el in~ncr!o 1le Y. :.J. l Es cosa hieu cierta (Jlle si hs !a-;ios sou de Yas'.'.lla~e y st:r,·ic~·) ,¡ toda persona particular, amar:i11 :í Y. ~\L como· ú redentor mpre. . Pagar{m con placer las 1:nnu·:b~:ci;111c~ ,t1 rcal erario s::ihicndo ser las únic::is, Y l"~:::ai
~
0
~
trono !
RAZO::'\ XYlll'. Lo décimo octm·o porque los ludios salvages se
civilizarán, y la rdigion scr<Í rc~petada. Los malos tratamientos fuérou origen de la fuga
( :b9) de muchos Indios que viven como fieras en los montes y bosques 5in poblacion, sin vestido, sin alimento reglado, y sin rcligion. El modo con <¡ue se hacen correrías para cazarlos corno á javalies ó tigres , ha producido en sus alm~.s grande aversion á todo cuanto sea ó pueda ser parecido á los cristianos, v les ha hecho retirarse cada dia mas ácia los dcsier" tos, dejando leguas y leguas de terreno sin casas ni gente , y viviendo sin culto alguno religioso y aun sin noticias claras de lo que sea una religion. Si V. l\I. declarase que todos los Indios pertene· ccn al real patrimonio de la Corona ; que su cnagenacion queda prohibida por ley fundamental del reyno ; que los Indios son vecinos lihres como los Europeos , dueños de si mismos como estos capaces de ad11uirir bienes raíces, de cstahlecc1· industrias y fabricas para su proprio comercio y de tener igualdad civil ante la ley con los Españoles, es ciertísimo que los Indios habitantes en las poblaciones harían con·cr la voz hasta los fugitivos. Estos cuando viesen que la narracion era cierta se acercarían :\ los pueblos , harian casas en parngcs proporcionados : los desiertos serian poblados ; los viageros l1afü.rian donde hospedarse; las ventajas serian inmensas; á la vuelta de un siglo se aumenta.ria de nuevo la poblacion. Y ¿quien podria calcular el número de los bienes espirituales? L-0s religiosos entrarían con toda seguri
e 330
)
les infi.n~dirian poco á poco con suavidad y sin vioLncias el amor á la rcligion que hoy aborrecen, portJUe la identifican con los desórdenes , v1c1os , y crueldades que ven en les cristianos.
HAZO"X XIX. Lo décimo nono porque así lo tiene V. M. man{\a
( 331 ) V. ~l. pensó que se hahian cumplido sus órdenes , pero Hernan CorLés no qtúso jamas acomodarse á la instmccion, porque sus intereses le J son y dehen ser libres enteramente y que no son JJ obligados á otro senicio personal mas que las >J otras rersonas libres de estos reynos , y que sola>J mente deben pa3ar tlíczmos á Dios; si no se les >i hiciere remision dél por al5unos tiempos , y á su ;> Magcstad el tributo que pareciere que justamente >1 les deben imponer conforme ú su posibilidad y á >1 la calil los
« Otrosí parece í1ue los Indios no se encomienden
» á ningmrn.s personas y que todas las encomiendas >J I1echas se quiten luego , y que los dichos Indios no >1 1¡
1i "
1
se~m rlados á los Españoles só este ni otro titulo,
ni para que los sirYan : ni posean por via de repartimiento ni en o era manera, por fa experiencia
se tiene de las grandes crueldades y excesivos
( 332 ) ~· trabajo5 .r !':tita de mantenimientos y mal trata7
y hacen sufrir, siendo hombres libres, i. sumacion de los dichos Indios y despoblacion d~ >> la tierra como se ha licclw en la Isla E:·'1müola. !
» miento que les lwn hecho, J>
Otrosí parece <1ue al presente ha.-.ta chos Indios se in.;trnyan mas en 11 fe y vayan ,, tomando mas nncstras costumbres .y algun enten'-' >>
de Yivir en alguna policía, su ~la" ge,tacl no los debe dar por vasallos é't otras pcr>1 sonas , perpetua ni l<'rnporalmcntc porque se debe
» dimicnto
y
US'.l
creer <1ue en l'frt:'to seria traerlos ú 1a misma seni,,
>>
» peor ; y no ~e l1ebc hacer fundamento en lai Or-
» denanzas , prohib;cioncs y penas que se hiciesen >> en favor de los dichos Indios ; pues la experiencia ii nos muestra c1nc las <1uc hasta hoy estan ol'llenadas n (que son mui buenas) niugu11a se ha guarcbdo ; » ui basta proliibimicnto para excusar los dichos malog ;) tratamientos, poniendo;) los dichos Indios debajo i; ele la sujccion de particulares que no sean del
'>
Rcv. ., ;1 Conforme con este dictamen fué lo
r. ~1.
(JUC
dijo :í
el obispo de Cuenca des pues de bal:icr gober-
nado bien las ludias por espacio tic muchos años y de haber ...-isto pr{1clicamcute por si mismo los cbüos l}Ue resultan
"' Lo sc3tm
110 SI}
ha
( >) »
>i
'' " » »
3~3
)
son vasallos en poc,\ .ut en rnucha canti
'' sonas y vidas 1 los Indios muestran murho contentamiento cuando » se les da ú entender c¡uc son de Y. l\I. : y al5nnos » dicc·n (aun debute mí) que los r1uc los tienen en n encomienda , son Calpisques y .llía=r>gnales lle » Y. l\L y que ellos son de V. Jl. llO suyos. >1 E si dar jnrisdicion , trae muchos íuconvcnicn» tes , mas serán y mas crecidos dantlo vasallos. Y » no debe bastar decir qnc corno hacienda propia y » de sus hijos mirar:in, conservarán y aumentarán ; n pon1uc la codicia que los trajo, hnra que uo miren >> á sn conscn-acion ; é si uno lo l1icil'rc, no lo hanín » muchos; y porque los mas uo tienen considera» cion á liijos , sino á los provl'chos c¡uc han de » tener vi, ien rcpartimi('nto 1w se haga por gozar de los Indios » que tienen, que no hal'.iéndose y dándole~ para >l ellos y- á sus hijos pane de lo que tieucn; por» que tienen })Ol' mejor ::.u .interese presente que » 110 lo 1¡uc sus hijos lian de hcl'cclar para siempre :
( 33,f )
,, y por<¡uc en la Isla Espai10la se l1izo; y hay expe..; riencia (l uc 110 aprovt:char<Í. darlos para sus hijos. l> Esto dijo el obispo
~
RAZON
xx·.
Lo ?.!Ígesimo porque la
( 335 ) incorporacion
CONCLUSION. He aquí seií.01· las veinte razones principales que apoyan el octavo remedio unive1~ral de los males
OBJECIO~.
Los que ven el asunto de las Indias con preocu. pacion dicen que todo sa perdcria con la irn.:orporacion de los ludios en la Corona : que los Españoles no podrian SQstenerse y volverian á la Europa: (iUe los religiosos no padrian pre
,
( 33G ) cual les faltaría por rl rl'greso á b "Península : que \". }l. pcnlcria el st•l1orí1) y la soberanía Lle América JHH'r~111· quethín
Pcrn yo respondo lo primero c¡uc no hay motivos para recelar nada de t.:tLuto rnnti-~nc la objecion; pues áutes bien los hay fundado·s en la cxpcrencia _para todo lo contr.-rio. Los Españoles pcrmauccenín en las Indias annc¡uc se t¡uedcn sin ludios esclavizados; pues el p•1is les pres~uta si<'rnpn~ otros mnd1os me
( 337 ) d señorío y la soberanía de las I 11dias no podrán jamas hacer lícitos los ruhos y los l1omici
1;1trn f¡ue se: invente.
PHOTEXTACIOY. Protesto ante Dios , y sus ángeles y ¡¡antos de su reyno celestial, y ante todos los hombres que viven ahora en este año Je 15~2, y los que vivirán
me u lo notable de la religion , y de la Esp< ña ¡ pues preveo que vau ú 11ue
( 338 ) sistema que ha regido hasta hoy y que aun se intenta • sosLencr por hombres preocupados y de mala iutcucion. Si el dictamen
APENDICE. L \ lloctrina del s610r fJ]Jispo Casas, expuesta. en el año 1::;42 al emperador y rey Carlos-Quiulo, es fundada en los principios inmutables, s y permanentes de haher csdav:zado y casi aniquilado {1 los Americanos. Deduciré los hcdws principales de la crónica escrita por el exacto historiador
L
( 3.jo )
En
4 de
enero de 1 qg3, Colon parle
(1) Esta linea se tiní Jespues á 320 lrguas en lugar Je la.; ciento por convenio con los Reyes lle Portugal.
( 3,!l ) lrnbia hecho lo mismo en el primero ) entónces es-: tudiante de edad de 19 años. Los He yes enrnrgárou mucho á Colon tratar l>ieu á los Jn
( 342 ) En 1496, don Bartolomé Colon, adelantado de fa~ Indias , gobernando la isla J:.'spaMla dt Santn-Domingo por ausencia tcllanos, así como lo hacian <'n fas tierras de sus Caciques. De aquí IJ.:1ció la costumbre del rcpart:miento personal
(
3f~
)
Brasil porcs de Indios, tomadas por Espaiíoles ; provi
,-a-
( 3 íf ) los Indios á focrza de buCll tratamiento y de dulzura, tomen an1or <Í los Castellanos, y :í la rcligion, y se instmyan en esta tratando á los E5pañolcs y asoci:íudose con ellos. Bohadilla no cumplió nada de todo
esto. Otro artículo de la misma orJcnanz:-i. real prcycnia que no se permitiese :í los Jud'ios, J\Ioros, y nuevos conyertidos la entrada en América; pero si 1i los esclm os nrgros nacidnr rn pf)rler de cristianos. En 1501, el conwndador Francisco de Bobadilla, 1
gobernador de las Indias introdujo el a1mso y la mala costnmhrc de autorizar á los Esp<1ñoles, para emplear
en la explotacion <-le minas los Indios repartidos en encomienda, permitiendo por c('nse<.:ueucia separarlos de sus casas y LuniJias y transportarlos :í distancias enormes mu grandes C1tigas, mucho peso , y poco alimento. [u 1503 , los lk_\'es católicos fo éron in formados •1c sdavos ( pnes no lo eran) ; les diesen bien dt' comer, les pagasen el jornal correspondiente seguu lasacion JcJ 3obernador, procuras' n la couYersion, y distinguieran en los grados
( 3.45 ) mayor del óNlcn de Alcantara, hizo y pcl'mitió hacer grandes abusos de esta órdcn en la explot::icion de minas, en las labranzas y en las grange1·ias. Al mismo tiempo impidió c¡ue fuesen á las Indias esclavos 11e1:;ros del Africa, diciendo que no scrvian sino para viciará los ln
( 3.í6 ) ahora con e1 de C1ribes, los cuales eran fieros, insocia1)l~s, comían carne lmmaPa, perseguían <Í los Indios sumisos, y hacian otros muchos daños, sin hacer caso de la prc
(3í¡) En i jo9, reuováron L:s órdenes reales para que Jos Indios fuesen liie11 tratados, viviesen en poUacioncs con sus mugeres, casas, hijos, y heredades, consejos, regidores y justicias; que solo pudieran ser dados por Aaborias, esto es como c;·iados de servicio personal, aq_uellos Indios que pcri.cmcírsen á la clase de Caribes ó guerreros , pero no fos sumisos pacíl!cos. Que el repartimiento de estos en encomienda se hiciera sobre las hnses de asignar ciento al akaltle, ú oficial real; ochcnla al caballero que llevarú su mugcr y estableciera casa ; sesenla al esc~uero de iguales circunstancias ; tl'cinta al lahrado1· cesado, esto es, al plebeyo. En 1510, Fray Pc para el tra)Jajo de las minas : en su consecuencia en\' ió cincurnta esclavo~· negros para el de aquellas que se hene:ficiah:m por cuenta dd rcril erario. D:ó tambicn Hu<:va;; órdenes l'í'.aks parn d lmen trato de los In-
(
3.~~
)
dios, permitiendo sin embargo t_omar por 1Yalíorta~' y aun por cscJayos para ]as minas á los Indios cogidos en guerra, lo que uhrió las puertas de un incnlculable número de fraudes, así como el repartimiento de encomien
,,
( 3 h)
)
socicda(l civil en vecinrlario 1ihre, si no se l('S sujetaba por un modo ú por otro n:5i111cn y po estad
dio no fugitivo. Eu 1;) 13, insistiéron los frailes domínicos en qu«" la real jnuta rcsohicra definitivamente; lo hizo esta con cfet.:to ; iwro el fondo
( J5o ) ':'t las füj~is, LrasfaJ¡mJo :í ellas los Indios enco111eudz11los y sus familias, y qucnw.ntlo las antiguas de poblaciones de Jmlios para que c~tos no tuviesen lc11taciones de huir y refugiarse allí. - El licenciado dou fü:rtulomé de bs Casils es taH estimado de los ludios de la isla
En i514, d Rey
( 351 ) ciacion. El presbítero don llartolomé de his G1sas predicó mudl(¡ contra el repartimiento tic Indios l1echo por Rodrigo de Albtmfuerque : los empleados reales y los posceúorc'
da1los.
En i 51 G , don Bahasa1· de las Casas , h<1.bló al Rey en Plasencia de Extremadura ; pero su magestau murió luego sin acabar de ser informado l'll el asunto . .Aqnd quiso ir ;, flau
.
mongcs jerónimos «.:on facultades amplas para disponer lo que convenga en el asunto despues que hayan observado por sí mismo lo que hay de vcr
( 352 ) w1ongcs jerónimos, comis;:rios regios. -En d mismo aúo los dus cardcn<.lcs go; eruadcrcs del rento, . Je1·rctáron dos prol1ibicioncs pM 1uot!\ os bien dif,·reu~
tcs : primera que no se permiiicsc pa~ar ~1l América J1;¡rc0 al~uno sin llcyar entr1· sas ~gr·ulcs un s.1cenlote ~· s('gular ú rl'gular, pori¡uc la ex pcriencia tenia hecho vér la utilidad de llev~1rlo v d daño de lo contrario : se5unda, que nadie llevase al A111ér!c1 ese 'al'os llegros del Africa. Esta segtli1da l'ué ley fiscal pot· aumentar bs rentas dd erario. Se sabia de cierto que los E~pañolcs se hahian alicionado mucho iÍ llevar o/
csda11os m'gros t~friranos :í la Awérica para las minas por la razon iudicada de que uuo de ellos trabajaba mas y cou mayor fuerza que cuatro ludios Americanos. Los gobernadores prcviéron que una vez ¡mesta la proliihióon acudirían los ncgociuntcs ú pedir permiso para llevar negros' r que fa. concesiou produciria dineros. La política se fundó en malos principios para que nadie alabe la proyidcncia. Otra cosa seria
:;i huhieran go que fayorcci:t.n la c:.iusa de la csdavitm.l., porque
( 353 ) ellos mismos tenían Indios en encomienda. Hubo escandalo de sus r¡:sultas; Casas foé perseguido y amenazado
( 35.í ) y Ja hiciera poner en ejccucion conforme al plan ele Ca';as, 'ii cnnsideraLa posible y vernsímil í[UC los ludios tC'rminasc la libertad absoluta de los Indios
Yivies1~n civiles y cristianos; mas t'n el caso de formar JUICIO coutrnrio úuicm11 ntc permitiera cncornic11Jas á' los no empleados por su majestad, y eso
tomau
En 1519,
á Castilla una represcntacion apoyada. con testimonios g:mados por sus ri<¡uezas, y mas «.un con los tli llí!NS en v ia,los á l~ Crote.
( 355 ) En 1520, se determinó aceptar la proposicion d~ Casas, quien pasó á b isla de Santo-Domingo para disponer su viage á Cumana con a1gunos frailes y doscientos labradores que deberían vestirse de blanco y lle\'f\r la cruz de Calatrava para ser tenidos por religiosos : pero por varios motivos independientes de la voluntad
l.
24
( 356 } En I 5 24, el Iley aprobó una rcsolncion que la Ilca! Audiencia de Santo-Domingo había tomado dcdarau;ellanos. Que los ln
( 357 ) hi
cuando les co11vi.uicsc y b\lscar otros de su gusto,
( 3.5S ) •Í v1v11·
micn
( 339 ) 11iciese á un ludio, uu solo por la rc3la general de ser este nuestro prójimo, siuo aun por la particular del daño que hacia multiplicando los obstáculos para la conversion de los Indios y prnpa3acion del culto cristiano. Desterró totalmente los abusos de la csda: vitud de los Indios zelanclavo aun cuando fuese co3ido en guerra de sublcvacion. Tomó en fin tantas providencias {1 favor de los Indios que si le hubiesen imitado los otros ¡;efes que gobernaban vastísimos territorios en América , no lmbiese habido motivo para las obras
\·i1w i..1wbicn por ónk~ real que Jos dérigos no tu-
( 3Go ) T1cscn Indír•s rncomendados para que 11ndirc;cn preclicar mas libremente contra los abusos : que los t"llComederos seculares prestasen juramento de tratar hien ú los Indios: y que estos pudieran ser rcg:dorcs .en rns pueblos.
En 1533, don fray Bartolorné de las Casas, siendo cntónces religioso domínico en la Isla Espariola foé á Yisitar al Cacique don Enric1ue (con quien se hahia hecho paz dándole carta del íley dcspucs de uua rc})clion prolongada que muchos habían sPguido hajo las ór:irgo el consejo de ludias resolvió que Jos Indios de la isla de la Trini
( 3G 1
)
·
Lugo t'l'cibi<), i3ual facultad para bs provincias de Santa-lv!arla. Pedro Gnticrrez la obtuvo para escla.:. ,·izar, y Tender los Caribes y olr
( 36'.l ) giosos domínicos <Í la Península para reclamal' en nombre de los obispos á favor de los Indios, ante el Rey auncrue su Magestad estaba fuera de España á doudc no rcgres1) hasta el año 1542.
En 15 í I 1 se mandó nuevamente al adelantado Alonso Luis de Lugo , gobernador de Santa-,;\larLa, ur) lwccr csdavo :í 11ingu11 Judio aun cuando fuese co3ido en gurrra de suhlcyacion, y declarar libres y m:mdar poner en libertad :í. todos los que fuesen tcnillos por esdavos. Entónces mediante que 110 podia ser así mas por contravcm:ion á las órd1::nes dadas á su padre, duu Pedro f crnandcz de Lu30. En i5 í3, el fley mandó 5nardar las ors se tratase como lihres, y vasallos de solo el Rey. En 21 , <¡uc no se obligase jamas :i un Indio á serúr de !.Yaóoria ( ó criado forzado). El 22, que todos los Indios esclavos actuales fuesen declarados libres si los amos no mostraban título justo
( 363 ) forzado de carga, sea está mo
( 364 )
\·
descubrimientos. El 36, que los descubridores por convenio con el Rey se sujeten ;Í. las condiciones puestas por S. JI. y á las instrucciones de las reales audicncius. El 37 , c1ue una de las condiciones del contrato sea no haber esclayitud ni naborias de Indios; sino solo tasacion de la cantidad que cada Indio pagarcí por tributo á su encomendero , quedando tan 1ihre de todo servicio personal como los Castellanos. El 39, que los Indios de las Islas , Española, Cuba y San-Junn, no paguen tributos reales, personales, ni mixtos, miéntras el Rey conserve la gracia que les ha hecho ahora por circunstancias particulares que han mo-ritlo su animo. En 1 5~~.¡, comenz<Íron estas leyes ;Í. ser observadas en América; pero los conquistadores, los pobladores, y todos los otros c11comemler0s las llc-váron tau á mal que apenas hubo proyincic:s sin convulsiones extraordinarias y peligrosas. Llrwian en Castilla las quejas, y las reclamaciones. El TI ey se contentó por cntónccs con mandar cue las e1:comiendas vacantes 1 por muerte del cncomcm1ero pasasen á los hijos <Í viuda en lugar de incorporarse en el patrimonio de la Corona. En 15.tG, el Iley envió nl Perú á don Pedro de la Gasea para tran . nilizar ias gr.m· les alteraciones c1ne allí babia desde al,V u11os '.·n~·s úntes:' ..y entre las pn;YCncioncs se le hizo la de 1·q)l1tr~r por revocadas bs kyes del año 1.) p y hacerlo e;1lcu~lcr a5Í; puesto que su pub!icaóon habia dado motirn ú prctcsto 1
1
( J"b' J~ )
pürJ las terribles discordias y guerra civil del Peru. Se le autorizó en secreto igualmente para quitar Indios <.Í unos .,v darlos á otros : en fin se 1c hizo un dictador déspota c0nífondo todo á su prudencia por causa Je la gran distancia.-Piclió el ney ¡.} SUtnO pontífice diferentes cosas relativas ú fo.s Indias : entre ellas elevar á la dase de arzohispos metropolitanos á los obispos de Santo-Domingo , )léjico , y Lima; y expedir un breve para que los sacerdotes pudiesen revelar sin pena los malos trarn.mieutos
( 366 ) mayores de las insuw:ciones recibidas ) hizo nuevo repartimiento
( 367 ) pctuar las encomiendas en feudo á favor ele los con<¡uistadorcs, pobladores , y nuevos agraciados. El consejo respondió que no convcnia. En 1559, el rey Felipe sécundo Jctermiuó por sí mismo lo contrario ; nombró comisarios para la cgecuciou, autoriz{mdolos para contratar con los poseedores actuales la suma de
'>,~o ) (" "'"''")
Lres; trilmtar;os tlc una l'l1sa, Ó i.::autiJstanlc influjo. Si se libró á los ludios Llel trabajo de minas y
s:
~
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CAPITULO TEHCEHO.
OPUSC(LO TERCEP.O.
-
TnEI'.\TA PllOPOSlCJO:\ES ESCRITAS PARA DECLARAR LA DOCTRl:\A DE C'í LIIlRO I:\TITt:LADO
ARGU-'lE~TO
. Confesonarw.
DE LA OBRA.
EL obispo de Chiapa don fray Ihrtolomé de las Casas, obscr\'Ó con gran clolor que los Espaiíolcs europeos esclavizaban á los lrnlios uaturalcs drl pais, ks robaban sus bienes, y mataban
á fuerza ,¡e crueles tratamientos , de lo cual resultaba odio de los Indios á los Espaí10lcs, al Rey, á la rcligion lle trn malas gentes y á todo cuanto tu\'!'.'s..: ~·dacion con dtos. ProcllrÓ , por los mcclios l[UC depcndian de su persona, evitar estos males, ya por caridall con los infdiccs Indios", ya por amor al lley cuyo nombre llegó á ser Ollioso , ya por zrlo de las almas ; pues vcia que los ludios reputaban por mala una reli¡;ion '!U~ aprobaba (en su coucrpto) tan inicua moral. Pensó <¡ue convc1Hlri:t p.1ra este fin escribir una inslruccion en Ja cual hiciera wr que todo cua11to los Espai:oles practicaban con los ludios , era un abuso de poller, cont1ario á la ,·olunta\l del Rey, y á la ky natural , se¡;un la cual eran nulas por derecho ' y Ú11icamcute Yáli,\as a,~ l1,·cl10 por d C'XCcso de la fuerza las c~cla,·itu
á los Espaiiolcs que acu~li.:-
sen á r .. cihir el sacramruto de la penitencia.
t:i: eta y la publico con el titulo 1le
La
escriLió con
Collfesonario.
Los bpafJo!es interesados en la continuacion de los abusos .ldati1on este libro al consejo ele Indias sin embargo de 1¡uc se J1a bia impreso cou su licencia mediante aprobacion de seis maestro~ r11 tcólogia. Procuráro11 pnsuadir 1¡uc la obra ofrn1lia los de-
rechos del Rey afirmanllo ser nulos quisicio11
y
é injustos
los títulos de a1l-
posesion de América. El autor vino á Espaí1a; el
cousejo de Indias lo llamó á su audiencia ; le mandó explicar su vn,ladcra intencion pa1a juigar clc.spues sobre sus opiniones rr.anifestatlas en el libro;
y el
scr.or obispo escribió m su consc-
cuc11cia , las treinta proposiciones que se contienen en este opusculo • como compendio de la doctriua enseñada en su
so11ario.
Co11fc-
NOTA DEL EDITOR. La doctrina en que el obispo las Casas fundó las proposiciones principales de las treinta, es doctrina falsa, erronca y reconocitla como tal al1ora entre los católicos ilustrados que saben distinsuir las lineas divisorias entre la potestad espiritual del sucesor de San-Pedro , y la soberanía temporal
y canonistas por lo cual no es extrano que la pusiera como fundamento de las consecuencias que deseaba inferir á favor de la libertad de los Indios. Tal vez
en el tomo segundo de esta obra pondrémos una memoria que ilustre la materia y produzca en Amé· rica en el siglo XIX mas utilidad efectiva que pro-
dujo en el siglo .XYI la obra de las Casas, aunque no por eso debemos de reconocer, confesar, y clo~iar
d zclo y la ciencia ele aquel venerable obispo.
l.
".25
PROLOGO Y DEDICATOHL\. Á LOS ~H!Y PODEROSOS \' CRISTI A);ISD;05 SE~OHES DEL CONSEJO RJ::AL !JE L.\S l.XJJIAS.
YuEsTnA Alteza maniló llamarme á sejo
este real conlibro que yo para <{tW Jos rcgbs de go-
Lierno interior en la ::ulmiuistracion dd santo sacramento de la pcnitc~1cia; pues parece que algunas personas lwu entendido mi doctrina en un sentido que pcn11itc atribuirme la opinion de que Jos Beyes
;
Yucstra Alteza juzga por oportuno que yo
mis opinioues por escrito, supuesto <¡ne muchas veces tt:ngo hablado
( 373 ) tener en su poder prontamente las proposiciones que yo l1e sostenido en el confesonario y que pienso sostener y pro Lar para su defensa; porque V. A. se propone rcmirirlas inmediatamente al Emperador. En su consecuencia yoy á escribirlas siu detenerme a<1uí á probarlas. Y por cuanto tienen rclacion con la doctrina
PROPOSICIO~
PRIMERA.
El sumo pontífice romano sucesor de San-Pedro ; tiene como ,-icario
u·. San Pedro tuvo , y los romanos pontífices suceso-res suyos, tienen ohli5acion de prácticar las diligencias necesarias y convenientes que pendan de su parte para que la religion cristiana y su santo evangelio se
( 37.1 ) anuncien á todas fos gcutes, p:-1rticularmente á aquellas
eacwn.
lII'.
y Jehe nombrar personas que vayan á predicar el evangelio á las naciones q e 110 lo han o ido; poner á los m•n!stros, que nr•mhn:re para este fin, ohEgacion de ohc
Entre los ministros de la propagacion del evangelio se ckhe contar á los He yes, porque pueden estos nombr;-.r y enviar personas idóneas que vayan á pr,~·1icar á l.•s infieles el evangelio, procurando con sus fr¡nezas ]a :;ustentacion , y proporcionando con su :mtor:.:ad L.i.proteccion conveniente al ohjcto.
v·. El sumo
pontílic~ romano, como vicario de Jcsu-
Cristo en la ticrrn y sucesor de San-Pedro tiene autcrida
( 375 ·) los Rcves cnst1anos la contt·ilmcion
VI·. Ningun Rey puede tomarse por si mismo, y para si mismo esa comision , porque necesita recibida del sumo pontífice romano. Si cslc la diere á uno~ los dcmas no tienen derecho para impedir el egercicio, ni aun para mezclarse en el asunto.
Yll'. El sumo pontífice romano, como sucesor de San· Pedro, y vicario de Cristo en la tierra , tiene poder y autoridad para dar la citada comision á dos , ó mas Reyes, y divi
VIII". Cuando el sumo pontífice romano da SPmcjanle comision á un Rey, cleterminnnspiritual
IXª. Es justo que :í los neyes que cumplen hicn la comision de nombrar y c1wiar pcrs•mas i
x·. En los paises en que mmca fué predicado el evangelio , los Reyes tienen verdadera propriedad de la dignidad real y de su poder : así como personas particulares son l cgítimamcntc proprictarias de tierras y bienes, por d
á los unos de la soberanía ni á los otros de fa propriedad por reglas
XI>. La doctrina contraria es erronea, y aun l1crctica. Se opone al c\·angclio; produce obstáculos ú la prc·clicacion del mismo evangelio , y á que se allO!_)te
( 377 ) la rcligion cristiana. Proporciona que se abuse de ella para robos y
XIIª. Los infieles indicados no pierden sus derechos de soberanía :y propriedad por ser idólatras, aun cuando incurran en sodomía ú en otros cualesquiera pecados por nefandos que sean.
XIIIª. ~i
la idolatría ni los pecados de los dichos infieles no son punibles por hombre algnno distinto de sus jueces proprios nacionales. Ningun otro tiene potestad alguna para proceder contra ellos sino en el único caso de que pongan oh5táculos :-í. la prc
:_\IV•. El sumo pontífice romano, Alejandro sexto, hahiendo sido instrnido del tlc.>scuhrimiento
el
evan~el:o
y cmeílar la cristiana rcli3ion á lo:
( 3¡S ) habitante:; de ac¡ucllos paises. Tamhicn pudo y debió rernu11erar el zelo de tl\n i11tCrl'saulc comision con la sohcrauía y alto imperio
Los Rcvcs católicos don Fernando y doña Jsaht'I poseían difercntes cualidades por las cuales merecían que el sumo pontífice les prefiriese a todos los otros Heyes del orbe cristiano para darles afp1cl!a coniision apóstolica. Primera, porque los indicados Rnes .· liiciérnn el descubrimiento de las ludias Occidcntales con caudales de la corona de Castilla por mctlio tle don Cristohal Colon á quien pn·mi
el cual restanrúron el culto público de la rcligion católica. Tercera, porque eran sucesores
XYI·. El sumo pontífice romano, como vicario de J('snCristo ( flue es lley de los cielos y
( 379 ) los nc:·cs de Castilla la dignidad y S3bcranía de emperrulor de todas fa, lndia1·-0ccide11ta!es constituyéndole superior
e Jso
)
lnilas expedidas á farnr
XYH'. El titulo Ycr
XYIII'. f.l derecho de alta soberanía imperial lle los neyes de Castilla es compatible con la exisic11cia de llcycs y soheranos inferiores naturales del pais en las ludias y con el cgcrcicio de esta soberanía inf crior sobre los súbditos, así como lo f ué antiguamente cuan
Los ncycs de las Indias-Occidentales, otros cualesquiera soberanos y señores ( aunque no tcnga11 tí-
tulo de 11.cycs) las repúblicas libres; independientes,
( JS 1
)
y los de mas h::-thit:mtcs, que no hayan oi
h::-tutismo por vohmta
ncycs de Castilla una digui
~11l>crnuía Cüll
e! título
xx··. L\Js Heycs de Castilh corno cnmisiouados del 5u1:io
( 382 )
pcntífke H)¡¡;ann para propPµ-rtr la rdrgion crisri:ma c·H las lnLli"" ~ tienen nLligacinn
conn'1!gan :í este t 11, Lc11i ·!; presente la parabola Ud CY~.ngdio eu que• Ull racln• de familias COllYÍdÓ
• l
Yl(tOrcs Sllj os.
_\_\_ l". Los ncycs tiJ ·~s d ! 'Y<.e¡;' lin: prnf:·scn la rcligion católica, corno tarnhirn el tlc n•111oycr los o1stác.:uh)s
que se
opon3<~n
á la
~-,rcdicacion
evangélica.
Los neyes de Cns1illa, c0:no comisarios
b couvcrsit·n li-1.. ri'i.O V lo~ apÚStúlcs' .a. • ' ... } que ha sc;.;uitlo sicr11p;·c , ; prd:atirJ y c:~ ..;cú.ado la i;,k~ia católica; es
( 3:33 ) son la pcrsuasion y el convencimiento en los sc¡·moncs y conferencias , y el buen L'f;C:n p~o de las pcrsouas en su conduela;
XXIll•. Los Hcycs de Castilla, como comisarios del sumo pontífice romano , deben abstenerse
( 384 ) menes atroces, de manera <1nc aquellos na
XXIYª. La doctrina que CllS<'llC ser Jíci:o á Jos neyes
:\XY'. Los ncyes dcsculll'ití d primer alrn!rantc don Cristohal Colou. Pero lus Espan(1lc~ lllilitarcs que pas;íron al :\ucyo-::\Tumlo por solo cnri1;ur_•ccrsc, yioh1rou todas las ordenanzas, instrnccinB<'S y mandatos, ahusando de la enorme distancia del p,1is .Y c0111lantlo qnc los Ikycs no 1lr¡:!<11·ian :í sahcr la Yernwgnir una renl úrde11 favorable :í las idc:i.s de los • ne ha~
( 335 ) cian conquistas. Pero el rey Fernando, liabiendo sahido posteriormente lo cierto , revo1:ó la ór
XXVI'. Por consiguiente todas las conc¡uistas que se han l1ccho en las Indias han sido y son nulas por derecho, sumamente injustas y tir:ínicas, opuestas á la razon natural, al derecho de 5cntcs; al derecho positi,-o ~spalwl y ú la voluntad del Rey, manifestada en sus i·eales órdenes ; como todo resulta de diferentes residencias que se han tomado á varios gobernadores de las Indias , y se conservan en el archivo del supremo consejo de ellas ; así como de otros mucl1os procesos promoYidos contra conquistadores y otras })Crsonas, que tamhien existen en el mismo archivo ú pendientes en la secretaria.
xxvn·. ~o
teniendo (como no tienen) los fleyes de Cas..::: tilla otro título justo de adquisicion y retencion de la :;oherania de ]as ludias que la concesion hecha por
el surno pontífice romano como Yice-Dios en la
( 38G )
t-.ierra ; y l?abirrnlo esta sitlo por rcnumerac;on del zclo de propJ3
ur
~-\Tlil".
No habiendo f¡ncritlo los conquistadores sujetarse esta tloctr¡na 11i ú las órdenes dd .Gcy, invcm:íron un ;,ncncro de csc1aYitu1l cuJ'"OS efectos fúéron despohbr u:as J.~ lff.<: mil ltp:r:as cuadra
( 387 ) que se les daban por via de encomienda y aparentado que les e11come11tlaban sus personas p
J.
L''.
~6
( 3SS ) uempo; pues ella es capaz
mundo.
XXIX'. Tauien os l1a dado poder para disporzer del se,¡orio de mis ·vasallos? En fin trató de perder al almirante y fué menester pesar la grandeza
( 389 ) cía, contentándose con mandar estándo en Granada
( rnando sucedió el caso de Laujáron y Alpujttrras), que todos cuantos Espaiíoles teníamos Indios, los de /u·dmos libres y pagas1m1os d YÍhmtad de la Heyna , y
..
( 390 ) y Labicmlo Yuelto <Í. tomar el gol>icrno ele España por enfermedad mental inslmcciones del ai10 de 1507 qnc tlió al 5obernatlor Pedro Arias primer concpiistador d1· la TiermFirme. l\uuca llegó el rey l"erw~ntlo (i saber la verdad como era en sí misma, y así remcdi1) poco
Vino despues el Emperador nuestro S<'ttl)r y se procuró siempre tenerlo engañado acerca del asuuto. Supo parte de lo que pasa ha, cuarnlo la mala costumbre hahia echado prol'unchs raiccs , y dado lugar ú <¡ue se discurriera por los interesados al3un título aparente con que justificar el abuso que proporcionaba riquezas grandes á tantos Españoles. El Ptey, nuestro señor, mandó juntar en Yallaoncicncia y buen sentido. «A los cuales pareció que J> (pues Dios, uucstro señor, hahia criado libres á los )) Indios) su mugesta
¡us tiránicas consultas en la cual instruccion su ma"".
( 391 ) gcstai jase vivir libremente como sus vasallos viven cu >> estos re y nos de Castilla. >i Se mandaba tambicn que « si cuantlo aquella instruccion llegase , tuviese J> aquel g·)herna
( 394 ) dero y justo título de nuestros Reyes al imperio soberano uninrsal de la Isla y Tierra-Firme de las ludias-Occidentales. Con efecto yo presentaré luego á V. A. esa obra escrita en romance y en Iatin; la cual me parece que será servicio no pequeño para el Rey nuestrn señor, y para los suce~ores en su real corona.
DISCURSO DEL EDITOR SOBRE LA
DOCTRI~.\.
DE
LAS TREI:.\TA PROPOSICIO>ES
A:.\TECEDE~TES
DEL
Ll tloetrina que siryc de base
A~TOR.
~i
l:J.5 treinta propos1c10ncs antecedentes, era corriente por opinion eomun de los escritores cspaiíolcs, a fío r 549 en que don fray Bartolomé de las Casas, obi~po ya de Chiapa la produjo y annunció al consejo ele lnclias. Por eso el rey católico f ernando Y había usado de ella cu 15~;:1 •j,'~~¡¡i. nt!o del sumo pontífice .\lcjandro sexto la bula tle a'.ljw:,,:,1.:1; 11 :lo: la soberanía temporal dd Xuern-.:\Iunclo; y, en 1.J i" 1.t:a cr¡uiYalcntc para conquistar el reyno ele ~avarra CC?'i;'l ~,·s r0hri11os .luan de Albret, y Catalina ele rox' clccla1'3. tos !'Or d p-1p.1 Julio 11 como cismáticos. Por eso, nuestro ny fe¡;pc II aceptó y m::i.ndo públicar, en 1 :í63, otra del p;ipa Pio lY coutr::i. Juana de Albret, reyna proprictaria de ~::i.yarra y :Cla i 11r. Pi:ro sin embargo habiendo crecido la iluslracion de los hom-
lms dcsd1• el si:;lo décimo sexto hasta hoy <'ll sumo &rado, lia prcrakcido d huen gusto literario de consultar las fuentes ori¡.:.inalrs de los poderes csriritual' y temporal' porque no l1ay otro modo sc~uro de hallar la vertlad históriel de la cual debe nacl'r la j m'Ítlica. Scp1i1lo esta m:ixima, tan sahia como prudente, ha rrs11Jtado 1¡ue 110 purtlc pntencccr al snmo po11tilicc. faculiad a!~una el·~ di>poncr de Jos rC;ynos, del scííorío, de tirn as , 11i dd domi nio de cau~as mu1H1anas. porque uo se la dio nuestro seiior Jcs11C1isto, com') lo tlrmon~~ré ,.o en urra obra. púb!icaJa en :\la•
..
J
-
drid aií(\ 18 1 ~ 1·011 el titulo de Diii/sion de Obispados, de Ia t'Ual "ºY á copiar los parrafos c11 que tlíje lo siguiente. « Jcsu-Cristo tlió á cada uno de los apésto!cs pokstacl in 1 .- )lidmn para todo el mundo sin limitada. J> Id ( diio á todos ~· cada uno de elios) á todo el mundo, y predicad el tvangelio d toda criatura. (1)Ensc1iad dtorlas las genfrs, Lautizáudolas •:n el 11umb!·e del padre del hijo y del Spiritu-Santo enscLándo'.:as ;í observar to ..fos las cosas que os he mandado ( 2) Rccihi,t el ['-piritu-San:o : á los que perdonareis los p1·catios, penJc.uact
lns flcyes de las gentesy los /l1'i11c.·jJcs de la tierrarlominml S rwtcm'dad sobre los súb mismo r¡ue el s/n•ic:nte (4)· » }) En fin Jcsu-Cristo no (lió á sus apóstolrs pocler al;ur.o ~ terno relativo á territorio en que liabian ,le ser obispos, y ddiió !er así en d sistema que adoptó para el establer.imicn!(} de su t;.dcsia, mlncitlo á dará las almas auxilios esp-iritualc;; para su derna sahacion. Predicar el evangelio de la buena moral y administrar fo5 sacramentos_. en d Único emp[l'l> que tll>i~nó á los ministros ele la ig:lesia; y para dio uo se nrccs1taba lena au· ll
10Iidall visible soln'c la ticna.
(1) San-::'llarcos, Evangelio, cap. iG. (2) San-Mateo, Evangelio , cap. 28. (1) San-Juan, Evangelio, cap. 2, (4) San-l\Iateo~ cap ..20. - San-~larcos, cap. Lucas , r.ap. 2::,
10. -
San-;
)1
Siendo como era, nuestro redrntor un Dio.e; verdadero, pudo 5j lo lmbicra considerado
fundar su i2lrsia wlm· otnis elementos
conwnicntc. As! como co1wirli1) á Paulo cuando este persr~uia
á la iglesia, dicirndo!c s<'r inlitil porfiar coutrá el a~Hijon, pues lo tc11ia escogido por Y;i~o ele ckccion para ammciar el nc:mhrc de Jl'sus en todo rl rnuntlo ante los soberanos y ma¡:;istratlos; así tambirn hu\,iera usa1lo di~ 1;11 onrnipotcncia comirtic1alu ;Í. Herodes, l'ilato~, Anas, Cayfas, Tik:-io, y drmas Emperador. s, llcycs y magi,tra(k•s 1k tollo el 01 Le, si lo lrnbin:i tcllido por oportuno. l> Y ci('rlamcntc parrcia ncce~:nia rsta convcrsion para el caso ,le que los obi~pos y ,lc:n::is minisLros 1k la i~lesia crísiíana lrn],ic1:ill de h'111r al::,1111 pod:..r externo sck<' h tÍl'rra por 'olu::t~d ,td fuu1blor; p111·s d mctlio ma~ sencillo tic r¡ur. com,·1;z1s;'n !ur;:o su c;:.crcicio, rra 1111c los sokranos profe:-,:í.ran d cri5t;;u1Í.-;1110; r;·~¡wcto 1lc que ;rnxi:iu1an rstus á los apóstoks c11 Ml winÍ5l<.'rio; y proporcio11aria11 r¡uc Jos goberna,lores 1lc la~ rrOYÍ¡;cias, los rna¡)slra1_io5 t\e los pueblos 'j los d<:mas t:1llpl1,a(lU~ ciYilcs, <11·jascn librcmcuk ú los 111i11i~t:os del r\·a!l~clio, dispo:1~r las co.¡ )) .t\o lo l1izo a,í el fnllll:i.Jor de la i~ksia ; y seria vmniclad (y aun lilasfcmia 111.:reticnl) alrihuir al inliuilamrnte ~ahío la fr.:1:1s de prc,i~ion ti~ Cl•nsccucncia-; lan o]JYÍas : por lo 1¡111· ddirmos eren lirmc·mr11tc <¡u;' lo omitió lnr efecto tic su prn1lc1iCÍa para 11Hhlrar :í los l!omLrcs ck lo-los 11Js si;:.los 1¡ue la fu11tb::io:: y p:·up:.i;::icio!I <(,, su i;.:lcsi.1 llfJ 1icce>italia 1:i )"'t'ítdia rk la potl'ccio11 tle los <>nbcr:mo~ ~.t' Lt l i1:na : 1·011tra cu:a \oLi11la,J se csternkri:i por 10.lo ,.¡ 1wm.Ju, :í pe5ar lk las pcr~¡r : ,1
C'.ll'iOHCS 'lllC r•J'I'\
j.', ) Rll\\11\'tii.
" Con rfccto cll:is 1ludron por espacio 1lr mas i 0lo cuarto mucl10 mayor d ut'mwro ,[c los cristianos •111c d Lle los j,l
tld ¡;oLicruo ci\il , y faltaba la unidad de Souerauia, ori¡;t.:11 t!e los podcrt·s particulares. » Co11ocirn1lu estas wnla,\es el
" Por eso 1\i jo r¡uc su reino no era de este mrmdo ( 1)
y
( 399 ) cuando las tropas ele los ludios lo quisieron hacer I\cy lle Jucka, se csco111líá, evitando con prude11cia la ocasion ( 1 ). Otra wz Ir. buscáron para cortar b. contic11da tiue dos herma11os trnian Sl)bre la clivision lk la herencia paterna; y se nc3ó á ello, :\ pcs.w de su infinita calilla.!, diciendo <1ue ¿ r¡uicn la hab!a hcclw juc::;? ( 2) Estos hechos cOH\'cnccn que no qncria iul rnducir 110vcdatlcs en las polcstatlcs suprtmas ui en las magist1aturas. >1 [useiiÓ p11blicamente que así como á Dios se > Conforme á esta tloctrina, no solo af:rmó 1¡uc se d..J>ian paf:ar al Crsar los trilmtos (:'.í) siuo que dejo el <:{!nnp!u rna¡¡ instructivo que cabe, pagántlolos por su propia capitulacion y por la de San-Pedro á 'iuicn tenia preparado para primer ,-icario suyo en la tierra príncipe de los apóstoles, y c~baa Yisiblc Je la i¡;lcsia cristiana (G). ,, Guanlaudo siempre consecuencia con el sistema , encargó i sus apostolcs que si cuando iban á predicar el evangelio en una ciutlatl , I.s pcrsq;uian , prohibiellllo el r¡;crcicio de su miJlistcrio, fuesen á otra para mostrarles que no tenian poder alguno sobre la dis'triLucion de territorios. (1) San-:\Iatco, cap. 14. - San-)larcos, cap. G. J uan , cap. G. (:i) S:m-Lucas, .Evang., cap. 12. (3) San-M:iteo, cap. Ií. (4) San-~lateo , cap. 5, y otros, (5) San-~lateo, cap. 2:i. (6) San-~Iatco, cap. 17.
San-
( !¡oo ) Con efecto se busca ria. c11 Ya1w el mas pequeiio si¡;no
rnsmo. Grc¡;urío I:I excomnl~ó al fn:per:lltOr Lt'On su solK-rano. Poco importaría rsto si i:o se lrnhi.·~~, procurado persu~Hlir 'fllC un cxcomulgatlo pcrdia el c;;crciciu de la sohnanía m1'clia11lc la privaciou del trato ciYil de los iidcs nis~iami.; 11ac la cxcumu11io11 llenLa ( scptn st:s opiuioucs) .co1~l0 cons
por la razon natural :- prJr d e~cmp!o de los si~lus pri::1cros del nislia11ismo: pero r¡u,; lia prcY<.1lc4 i,!o siu cmbar~o Justa nuestros dias, cn que los e~crilorcs tdlraiuoniann• dr tcolo;i:i moral la suponrn como i111_h1Litablc; poi ¡,) i¡1w 111• •%pican ti~·mpo
1ii traba jo en p:-obar'.:-1. Zacar;as s.· crc:o :iutoriz:do ya par.1 n·:;po111le1 á !'ipino q:1e haria b!f·n en u::,UtT:Ir el tÍt1.il~1 1lr r,,,.. 11'- l'!·:l!lcia ~in emli::n~o de que ::n:n ,-:y:a el rcY k~(\i1!i~· Citi:.kric(• llí c 1 1~·a n·ch1~;011
{ !¡01 ) ~11
un monaskrÍo a1)robo sin r{'parar en que ningun a11te.:esur
suyo se haLi:i creído autorizatlo para mc~d:nsc en asuntos tan ascnos de un ,;uccsor del apóstol Sau-Pdro. Estchan scg;un1lo aspiro á consl'guir por mellio de mil intrigas
el sei1orio temporal mo Empera(lor tlel Oriente. Leon nono imitó la política militar á favor d,·l partido contrario. Tuvo gu.cnas en auxilio del Emperador Oriental contra
k>s :\onuandos 1 y pasó gran parte del tiempo de su pontHi-
( 402 )
cado t'll na:;es di1igitlos :i oh¡ctos ¡iolitic11s snmanwnte :igi'nos de 1111 sucesor del pescador y aplistol Sau-Pe,Jro. Yictor set;u11do st mezcló lam!Jien 1.'ll bs ¡:111'rras de los Xorma1Hlos, y ¡nocui 6 co11 mud1as intri;,as que su h.~rmano Cofretlo, duque de Lorl'nza fuese rry de Ita!ia, cu~-o a1uhiciuso proyecto couceLido co11lra lo::. tlereclios dd rey uiiiu lkmit¡ue cuartu , le
;¡tajo la 111ue1te. l'íicolas scg1111clo pasó á 1lispo11cr de rrynos. dallllo á los Xorman,lus d de las Dus-Sirilias como fru,lus de la it:,ksia romana de lo que hicieron acta de n·conocimin1lo, l\icanlo por d pri11cipa1lo de Capua, y llohcrlo su l1enna110 por los 1lucalÍOs de Apulia y de CalaL1ia, é i5la de Sílicia, promdÍd1Jo ¡•a~ar una. cinta suma en la pascua de cada aiio, y prl'slan,!o jurammto
de fidelidad, de que pro,ino d ll'yno . fontc11tú h suhlcvacion de los Sajones contra el 1.:mpna,lor !!rnriqu•· IY, l1izo d1·gir por sucesor á llo,lnlfo 1lc SueYÍa. Se alrnic'. á ,\cc;r con falsedad
e
'lcstituida de to
( 4o3 ) ¡•rn•csion :;Í st potlia porque se le ,lcbia r1•putar como í11vasor, (. injusto posce,lor mediante que a•¡udla tierra liabia p1:rtmcci
l.
fué lícncroso :;in gastar ni
27
( 40.1 ) con nuestros reyes f ernando ~ Isabd hacjéllllvlos Empcraclorcs de Nueva-Esp:iiia y dd Perú, Hcyes dcXucrn-Granada, d1; Sautafc,
Talci han sido iicrnprc los efectos del sistema romano· cuya
( !¡o5 ) torte ímcutó en el siglo octaYo su ambicioso proyecto d.: do~ minar en tullas partes para curiquccerse á costa de las naciours católicas. ¿Que cliria Sau-Pcdro si yolvicste al mundo á ver como le imit0tban sus sucesores? El buen apóstol (cuyas riqucz:is fuéron una rc(l de pescar, y que lejos ele ambicionar d mauilo, se reconoció suj.:to al rubor 1le sufrir una reprcnsion de Sa11-Pahlo en público) que diria si viese que los papas comenórou demasiado pronto á pretender derecho para l!lantlar en
todas las islcsias cid e ni verso' y esclavizar á to1los los obispos? ¿Que t\iria ,·iemlo r¡uc cuando los papas tenian Hncitla esta primera dificultad, cmprcndiéron la de dominar sobre los reynos y ios Ucyes? Admira ciertamente ver por la historia como á fuerza de.; constancia eu un sistema de ambicion ( amenazando con la cxcomunion en unos casos, cedit'ndo con bajeza en otros,
y Yohic1Hlo al tono de altiYez en ocasiones oportunas ) pudiéron llq:ar á Ja cúspide de toda soberanía temporal con tal yi:;or que l1icicsen temblará los Emperadores y Reyes. ¿ De cua11tas guerras no fuéron cau~a los mismos papas que drLian ser ángeles de paz como gefes del Cristianismo, por efecto de la opinion t¡ue combatimos? Se puede asegurar y probar facihucntc que l1an perecido mas de Yeinte millones de hombres en ¡:_Ul:t ras 5ugeridas por los papas ó clrri\'adas de su contlucta polÍLica y de las máximas ambiciosas de su corte. l'nas veces k111 tomado d nombre de rcligion por preksto, otras el de los
tlcreclws ele la iglesia rumana ; otras el de respeto al clero, af cu/to, J SllS T//llllSiros ; Y Otras aun el deseo santo de u.11a ¡ia: siílida : pero en todas ellas ha siclo primer mÓYil el iutcrcs real, Ó ima3inario de la corte romana, la cual desde que adoptó at1uel sistema, ha mantenido su explcmlor á fuerza de intrigas.
Así en d sido duodécimo decia .ya el venerable Pedro ele Blois ' ~ arcetliano de Londres, que todo se yendia en noma cambiando
( !¡06 ) tina pcquciia plancha retlonila tle plomo, y una porcion de pirl por una suma crecida de oro. Semcjanks abusos di(.ron ocasion entóuus á los Valdenses para declamar liasla d 1:xce~o dicicu,lo que l1abia expirado rl cristiani~mo en Homa, donde los gcfes no eran sucesores de Simor.-Pcdro d pescad~ll' sino de Simon d pecador, que reputaba por ven,lible b ¡;: acia tld [spirilu-S:rnlo. La corte de lloma los cullllcno por hcrcges, l'sperallllo acalbrlos, y acobanlar á otros; pe: o lejos de suce,kr a~i, aparcci;'.ron luego los que se titulaban Pobres de Lyon; en seguida los ..-1/big:nscs; al¡;un til"mpo despucs los ll'icl~fistas; poco mas lar.le los Husitas, y por último los Luteranos, Calrinistas y Olios reformadores dd siglo dc:cimo sexto. Estos últimos pareciéron en la Europa cuando d divino arte Je la imprenta, inventado ntcdio siglo ánks, comenzó á propagarse y como ellos interesaban Cll descubrir d origen de la n rdadcra polestaJ prim.itiYa del Pap3 , lo consiguiéron tic u10Jo que postcriormrnte los católicos (~in adlicrirnos á sus doctrinas dogmáticas en la parle que atlopláron contra la tic la santa iglesia romana) liemos conYc:nitlO con ellos en una multitud de hechos n·sultantes de las fuentes Ol·i~inales y pura~ tlc la historia ccle8iástica; y uno de dios es el principio y los progresos de la soberanía temporal de los sumos poutíllccs y d dercclw que se aproriárou tlc tlisponcr de los imperios y n:inos, de los cetros
y coronas. Con efecto ¿ qur cosa mas opuesta al <'!·plritu
rios cclesiusticos se ele be mezclar
c1i
la milicia secular de los
~su11tos
del mundo. Esta máxima destruye todas las prdcnsiolll's 1lc la corte tic Roma porque contiene la oposiciou mas intcr5ivcrsablc co11 la mezcla que los papas han hecho rcunitmlo en una sola persona d sumo sacerdocio de todo el orbe con la. sobnania tc:mporal ele Ilo111a y 1lc los estados romanos. De aquí l1a resultado que como sobcrauo temporal entra en el rango de los Emperadores y Reyes con arreglo á las iJcas que dicten la política de cada siglo y las circunstancias locales 1le cada pais. Se agita y tirmbla cuando ,-é amenazada la Italia con guerras de Aust:ia, .l\'apolcs, Sarnya, ú otros potcntado.s por el recelo ele t¡uc la calamidad alcance á los estados pontificios. Para eYitar la tcmpcst3.d , recurre primero á las intrigas humanas totalm<'ntc contrarias á la sencilla evan~élica de la'> ovC"jas entre lobos : y sí las estratagemas poi í licas no La:. tan, recurre á las armas espirituales, almsallllo de la cxcomunion encargall t en d evan¡;clio solo contra los enemigos de la rcligion y de la moral t¡ue han despreciado las tres correcciones hechas en forma. ¿ f.uaks 1lebm ser las r~sultas en el caso en que un sobt'rano tienr. formado ya su plan de campafia? Cn los siglos anleriorn; á la invenciou de la imprmta, resultaba tal wz un terror pánico que sahaha los i11t1·rescs ele llama, porque b ilustraciou c1a escasa , y el rrsprto excesivo; pero
( 1n.S
)
riorcs; porqnP los dos estari:rn confo1mes en bs nuli,fa,l é in<'ficacia
fué el ele la fuerza, tí-
proprio de la,lroucs; i¡;ual al ciuc suden lrnrr y h~rn frnido t'll todos las tiempos el mayor número ,le los cowp1ista1!orcs; prro como prcvakrió, nuestro amor proprio nos inspira d ,!rs1'0 tlc justilicar d hrcho. Si liu!Ji,•rau sucumbido ac¡urllos monarcas tt1!0
rn la rmprc~a, la historia tacliaria su cofülucla y ,Jiria
las Indias d Hey 1lc I::spaiia. La curstinn es 1lifac11-
t~sima
en sumo pa,\o. Los vicios dd uri:;c·u de ad1p1isicio11 de las
cosas son _de una naturaleza t¡H•' a1lmitc purificacion con rl transcurso tld ti~tnpo, y el consentimirnto tlc los intcrcs::i,los. Y sino ¿ 1lomle h_allan:mos el titulo justo t1c propriecla
los reynos de la Luropa ?
( 409 ) l'or egemplo en Espai1a 1¡uil'.11 tc111lrá el título justo? femando sl-ptimo tl'.11cld cuando mas, en el sistema comun, los tlercdt0s 1le I't·layo, Hcy de Asturias. Y ¿ cu:il era este si ¡irrscimlim?s cid que le tlió la clcccion de los Espaiioks reunidos? ¿ S<·rá d de ser sucesor de los He yes ¡;odos? Pero ¿ 1p1ir11 lo clió á c~los? La fuerza contra los R~manos, y los pactos con el Emperador llonorio. Y ¿cual erad lle los Romanos? El de la fuerza con~!.ª lus Cartagincsr-s, que solo hahian tcniLlO una igual contra 10s fe11icios, los Griegos, los Ybcros, los Celtas, y los Celtíberos, y to,los estos no poscian otro ,tifercntc contra los poblallores y primitivos liaLitantcs. El curso de trescientos veinte y siete aiíos de posrsion unido á Otras circunstancias da ju~tO título fcrnantlo St:ptimo J SUCCsorcs para poseer kgítimamente la parte que cons,:rva de América miéntras tanto •1uc otras circuustancias ele otra naturaleza 110 sol>re,·cn;;an i clcstruir d derecho posci
a
l1asta cntónces. Los liabit:rntt-s principales de Amé1 ica uo son a![udlos ludios de 1¡ue hah!ó nuestro Casas, sino los rmi~ratlos ele la Espaiia domiciliallos allí, 6 sus dcscc1ulicntes. Il couscutimicnto . de estos equivale hoy al que J>Udiéron dar ª'luellos m rl auo
t.fo2, en c¡nc hizo Colon su primer ,·iage. Los ltcycs de la furora, y del H;asil, d de Pncrto-Príricipe, Jas rrpuhlicas de \r a.
y d: b:; opiuioues que prernlecia11. l'ara cntc11d<'rlo l1i1111
( !¡10) en rstc concrpto, <'Om irnc sali<.'r d moti' o con mayor cspcciGcacion <¡ue la
l'll su prt'iluf:º· 1Xomlna1lo o1'i,po de Cliiapa '1011 f1ay Uartolom~· ti<' \:is Casa'>,
en rl afio 1 :i!i7, cuando él n:~iLlia en la .Pc11Í11sula, fu~ lueg,o á fü i~lesia : estaba )l('lll'h"aLIO de la opinion 1\c h i11jus\iciJ dd título de conqui;.ta ; 1w poili;i lln·ar en pacíc11cia la escla,itml y
ma'.os 'ratamicntos que los conquislac\orrs liacian sufrir á los infdices lnara contriLuir de todos 0101\os á la libc1ta1l de los ludios, y á 1li,minuir sus malrs, escribió un librito con el titulo de Conj'esonariu ú bien ..,-J11iso á los Confesores , y distriliuyó rg~mplart·s :í los curas párroco~ , á los prctlicatlorrs y á otros confesores de su diócesis de (liiapa. Dccia en aqndla obrita qw los c011fesorcs dcbian prc¡runtar a }os confit<'ntcs sí lt'11ia11 , ó ]¡;¡Jiian tenido, lwlios csclrwns, Ó reducidos á scn·itlumlire con los 110111brcs d~ Encomcndadus, Naborias, u otro cquiYalt:11t(·. E11 rl caso de ser atirmaliva la rrspursla , rucJrí;:i ha el Sl'ÍIOr uliispo al confesor que nq;as<' la ah~olucio11 si d prnitcntc 110 prometía con sciiaks de: huma f~ dar al Indio lib•·rta.l. Par:i pc1"Suarlir que rn rncaq:o rra confonnc :í la ju~tiria necesitó m:rnibtar los fullllarncnlos priucipall s de su o¡.;uion que sr nducian {¡ lo (r.1c ha Jiclio rn toJas sus ulJr:tS ~ubre la falta de aulo1it!aLl y de título jusio, lq:,ÍIÍmo. y suticirnk pai.'.I cow1u;s,ar las Indias con las :inn:is de los soltb\<: mc·l•O ~uª"" á lus na~urales dd pais á la sumision y \asalla;c.
( 411
)
hrhlica
CAPITULO CL'"ARTO. OP('SCL'LO CU.\HTO. Co.\TROVER~Í \ so1n1E 1.os DF.R Ecuos DEL REY DF. E..-PAS .\. llF.LATlYOS A
LA CO.\QI.:l~'I.\
YALL.rnoun,
A.Ro
i55o,
DE
LAS
{:-;DlAS , E:-<
POR ÓHoE:\ DE
su
~1..\.
CEST_\o. J
PROLOGO. fa, doctor Juan Cines
mayor dd emperador y rey Carlos V , t·xcita
tlcl potlcr , contra los Americanos, escribió una obra
cu latiu, en forma de di,ílogo y procuró persuadir dos proposiciones principales : primera
particnl
Acudió al En1pera
Aramla
( 413 ) Llegó rntónces de América,
•
el cons<~jo de Castilla resolvió sal)cr la opinion de
las universidades de Akahi y Salamanca.. Las dos
fuéron 1lc dictamen de
110
1.:nuvcnir la púhlicacion
flc b ohra; y el consej')
tomó el arhitrio de remitirla á Roma, disfrazándola bajo el título de Apologia, para cuya
ele Segov ia le habia hecho coufülcncialmentc como amigo particular suyo. Hecha la impresion en noma y lle,·ados á CastiJla
mm:hos c5cmplarcs; lo supo el Emperador y rmmdó recogerlos todos_, prohibiendo la intro
1 labia hcclio Scpulvctla un compendio de su obra
en k11 011a española y ¡wocnrado su circnla1.:ion entre b.s personas yu)3a1·c3 tlcl reyno á quienes pcnsaha.
'lue ::igratlaria por ha!>forsc hicn de los parientes t1ue
( .}1.}) l1abian cstauo en las co11c¡uistas. Esperaba tener así partidarios en su favor coutra las censuras y couver-: saciones de su anta¡;onista Casas.
Este prnió luego las resultas, y para precaverlas
•
esnibicí inmediatamente un• obrita intitulándola : Apologia de las npirúo11es del obi.1po de (_'ftiapa _,en fa.·or de la liúer:?-rtf de los Indios. En ella, comhatia fuertemente los fundamentos del ductor Scpulnda ,
y dcmostraha las funestas conse~ucncias del sistema IJUC
pi·etendia este
SOSlCIH'l'.
De aquí se subsiguió una especie de 5uerra ciYil en la corte dedaníndosc muc11as personas podC'rosns
en favor de las opiniones del doctor Sqrnlvcda, algunas otras por las del obispo de Chiapa : la materia era interesante al 3ohicrno ; el Rey no potlia oír con imlefercncia las disputas; P1andó al real
y supremo
consejo de Indias examinar la cnesiion directa cu su fondo , oyendo á los
de una co11"rc.!!acion de teólo!!OS )' 1"uristas ca1e dct:" '-' '-l J. signó su magcstacl; ordenó que todos los micmJm:is
de la congregacion dijeran libremente su Jictamcn; y que con su vista el co11scjo le
rcuuion
( 415 ) mandó llamar al cronista del Emperador, y le oyó en una sesion cuanto él tuvo por conYcniente dc,:i1· á favor de su opinion.
Concurrió despucs el obispo de Chiapa y ley<) toda su obra incdita
y
el había hablado sin prcyision de lo que por escrito se decía contra sus doctrinas. Se le concedió, y redujo la cuestion á. doce razones que creía ser suficientes para vencer las que se conteniau en la A po-
logia del obispo. Este pidió permiso para replicar por escrit
( :í 16
)
La dcc'.sion fué fayorable :i las opiniones del obispo , aunque por de.s5racia de los ludios 110 fuesen bicu cgccuta
papdcs relativos ú la contron~rsia se rcduccu al contenido de los tres ar.:iculos si5uicntcs.
1
AWflCCLO PnDJEllü. Sumario de las ra:ones en r¡uc J;uulan sus respec~ tivos dictámenes el ser1nr o/Jis¡10 rlc Chiapa y el cronista del Rr?)" soóre los aslintos contro1·ertitlos de América_, hecho por ji'ft)· /Jomingo Sulo ell 'Virtlltl de órden del real y supremo consejo ele indias y de /11 Congregacion de 1 eólogos 1· Juristas_, aiíO 1 5:Jo, en J a!!ado!id. l\luy ilustres, muy magnífirns y rc,-ercndos señores y padres. Yucslras si'i'wrias , 111erc!'dl's y paternidades me Iian mandado n:dncir á compendio lo que liau expuesto el egrc;io doclor Sepnhcda y el revercnc!í~imo obispo
( 41 7 ) Yuestras señorías, mercedes y patcrnida coutrari~
( !¡ 18 ) en solos aqucl]os puntos ; añadió al3unas
podria con Huir que Jeyeseu -la obra
( 41 9
) 1-cílcxiours di1·i~idas á persuadir la gl'antlc fcdJa
y destrozar las estatuas de los ídolos. Y en el capítulo XXYI del Le1•itico amenazó Dios á los 1sraclitas destruirlos á ellos mismos corno :í los idólatras, si se dedicasen :i imitar sus abominaciones. En cuanto al modo de hacer á lus Indios i2. gu!":rra, Jo i1dicó Scpulvc
l.
28
( 4'.1o ) soln prJr la tlistancia material, sino tamhicn por l 1 cspÍl'Ílilal en pu11t0s ele creencia religiosa : hicn nue segun la 0 1.,inion lo de Dios y 110 C'xtrairnní uadic qnc su di,·ina m:•:::;•.·s~a:l ks a111cnnasc como á ¡;en:c sn; a; pero uuc~~r-~ cu:.;s~iuu 1t0
,
•
u
( 4:n ) se relierc á gcnlcs c.xlrañas. Taniporn sirve 11adu. el castigo t¡uc Dios envió á S0Jou1a y de mas c:udades ncfon ) <¡ne af1 uella ti uerra se h ;e¡ ese por c
110
se puede liat..:cr gucrm
coutra los que uu so11 crisLianos por el solo motivo ¡ de que uo lo son, ni por d solo Gn de que lo sean; 1mcs así lo c11scÜ;!ll san Au 0 ustiu, santo Tomas de Aquino,. y ntros s¡mtos padres. El fa1110so texto
eya11;dio en (pte se rclicrc <¡ue d padre de fon1ilius 11iamló á su sil'rvo <1ue compeliese á e11!r111· cu la sala del couvite ú los 11uc nü quer:au, uo prueba la faculta1l de com pclerlos por medio tlc 1111a guerra Je hnnc1s nrnteriales, sino tlc las rne11t<1lcs de un cony~n cimicuto y compulsion ú fuerza de razones fuertes é irresistibles, como interprcLúrou san J wm Crisoslomo }' otros 11mdws sa11tos padres, con cu_1-o ªPºXº lo dijo tamhil'B d papa luocencio cuarto u1 su co11H:utariu
( '" 22 )
algunos sautos, especialmente Constautíno el mngno contra los GoJos y los Sarmatas en tiempo del papa Sihcstre y otros : por dictamen de san Grcgorio el gmwlc. ~o es verdad· ui ~ sl<Í probado ua
( 4'.13 ) esto con[routa la coudul"ta de J csu-Cristo que no quiso mczdarse lle los asuntos agcnos de su instiluto cual era el repartir los 1liencs temporales de una herencia entre dos hermanos cu;m
( ·Í 2 f ) doctrina rn casos particulares : J''. cuando la guerra fnl're p:wa rcco11(piista1· paises r¡ue liayan sido
Ar:.;el y los otros pueblos africanos de Berbería; 2··. cuawlo los idólatrns iusuhan á los cristianos prof;:núudolcs sus templos, sacrilicios,
y demas actos
n·ligiosos : así d emperador Constantino prohiJii,) á los Gentiles tl'ncr ídolos donde causasen esc<'mdalos <Í los cristianos; 3". cuando insulten ;Í estos blasfemando públicami~utc contra la rdi3io11 cristiana; 4"· cuando impidan la preclicacion del evan::;élio sin otro motiYo (!ue su odio <Í. la rdigion c.:ristiana ; pues si los predicadores nm armados, ya
h dcuegacion del permiso no es causa b:blanle nara 4¡He ~e les haga ninguna guerra, rt1edim11c h«hersc apartado lle la doctrina de Jesu-Cristo los predit:adures llcyarnlo armas ; 5". cuando los idólatras ]w!!au ;..;ncrra contra los Cristianos, como acostnm._,
V
hran los Turco~ ; ti''. cnarnlo ar¡udlos persiguen
<1uc si uo les pudiere pro_t<.>5cr di.! otro modo ~ es ménos malo permitir la dc~gracia tlc algunos inocc11tcs (¡uc liaccr nna suerra de la cual se h:m de :;ubsc3uir mas 5ra11dcs mdcs) sin 103rar tal Yez
el ohi<.'lo J
f'lll' l
b motivó.
Por t·slu~ princip!os conclnyó diciendo el scit01' dú~po fllll: l;t ¡::-w:r1"t co11lra los Indios era ilícita
( 415 ) J pccan1iuosa por mas íJólatr,1s que srun, mié11trns dios no insulten :í los crisLiauos corno
que lo
mismo sucede ann cuando fuese vcrda(l
(rue los Indios cometen otros umdws pecados contra la na~uraleza.
La spgrmda rn:on principal en <1uc fundó el •loctoi· St~puh-ccla
Slt
dictamen de ser lícito hacee
;í los Indios guerra, se reduce á ciecir que estos son d~ un ingenio rmlo, ~1~n-il, hf1rbaro
proprio..; p;1ra vi\ i1· sujc:Lo:.
y solamente
otro:i hombres mas ilnsin<;Ls <[lit! les dirijan en sa conducta, y en sn en~l'1;auza, lo cual pn1h-ún hacer lo:t Espal1olrs
A esto rcspnudió el scl10r obispo que los Irulios
<;1! ...Ln~rin uo sou ~1.'
:: llC':':o <¡uc ,¡Yen cu socie(Ltlcs con g1.:ks cow1-
.os y cou 1.cyes que prcsCL'ihcu las penas C'l!Tt'Spow!icutes en d sisteiua 5u'.H_~ruati\ o de d:os ú bs an:ioncs que rqrntan criminales; ni. tampnco son tan ignorantes y rmlos t:omo se prut·ura pci·su.it:ir, pues fabrican casas, anuas, p~•ll y oln:s cu:>as ncc~s.u·ia:> , •~u11<¡ uc sus arles , su~; custum1HTS y sus m.i1i..·1-.1s 11·) tc115an aualogía ClHl las de Espaua, y así lll'[:) !Utb d súpu~sto de los hccl1os rcfcr.itlus por d q;n·gio doctor, queda sin fue1·zas el argn. l
1.:
n11·u ·o Jc
La tercr:a m:on principal tkl
~ciíor
Sepuh-ula
( !¡ 26 )
fué porque sujetando á los lllllios por la guerra, es !Has fú.cil , mas como
con t:tl dicacia que se les persuada mejor la verdad de la rcligion cristiana , y se les e:xcite á prnLsarla. licro el señor obispo se opone á este discurf'' cfo muchas maneras, y sostiene la o pin ion contra:·;~t por varias n1zones que indicaré. La fo n•J p~·r:nite ( dice) hacer
es hombre
y tanto los ex«ngcfütas y <1póstoles como los sanlos padres de Ja igiesi:1 ú:culc:írou la misllla doctrina para <'H) a co1i~p~·oh<:cio11 copi1)
d seitor oJ,ispo
• 11 11au1cmlo (JllC 110 es pos11 e concili.ll'lo:; co:: la p:-:a'.<.Íca de bacer pri111cro guerra para prcd:c r dcs~)lll'S ; porque lejos de prrpal\trse ~;Í~n el ;Íllimo de 1..s ovcutes. ., , resultan odios 1
muci1os
tcxlO~. J.
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-
1.
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( 'l'.2/ ) á todo cuanto pueda pcrlcnccer á la nacion . ~o sin·c decir <1uc la guerra no ~e les hace p
( 428 ) vuelvan á la co.rrera de los Yicios y exciten con ellos las iras de D~os. Pero toclo lo coutn:rio succtkria si comenzara la pretl:c'1cion pnr una gucl'l'a como la de l\lahoma, 11ues en ln!.!"ar tlc la dulzura Jv swn-itlad de perdonar pcca1los gratuitamente , se imponía la mas terrilJle de Ls penas cual era el exterminio y un cúmulo de cahrnidadcs. Si los canonist:.is cldiewlen que se puede hacer guerra lícitauwIJie contra los que impiden predicar (segun queda indicado ;:.nteriormentc ) , se tlehc limitar al casoº en ciue las gentes que lo impiden , conozcan ya L1 naturaleza t·spiritual de la religio11 á <_¡ue se oponen, como sucede ú los l\fahometanos (iuienes saben 1rue la profcsiou del cristianismo no les priya de las felicidades civiles, las cuales son compatibles con el cristianismo tant1) como con el mahometismo. Pero scuiejlmte doc
L
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•
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nauulo
. y
¡'.,1re!licar e! e~·lfn:::-elt"ü <.Í ~·o
( 4:19 ) aqni hau querido algm10s inferir qne si tenemos esta obligacion , ella protlucc un clrrcd10, :cual es el de remover los ohs!áculos y que si para vcuce1· estos fuere necesaria una 3ncrra , se debe interpretar incluido este poder en la intimacion dd precepto. Pero semejante raciocinio tienen mucl10 de :;ofístico ; pues la 0Lli5acion de ir d todo el mmu!o T predicar se dchc interpretar bajo la comlicion
( 430 ) es lo que sostiene el señor obispo; mas vuestras señorías, mercedes y paternidades han de examinar este pnnto y resolverán cuales sean los limites de la verdacl de esta doctrina. La c¡;arla mzon principal del doctor Sepulveda para defender su sistema, fué que los Indios injurian á la humanidad entera, matando personas inocentes y ofreciéndolas á sus ídolos como víctimas en sacrificio; el cual pecado autoriza ú todos los soberanos de naciones civilizadas para declarar guerra contra los Indios hasta el termino tle ponerlos en estado de cesar una costumbre tan bárbara. El scilor obispo niega esta consecuencia porque no consta del evangelio ni de otro algun texto sagrado que un soberano haya recibido de Dios obli3acion ni potestad ele remediar los males de otro reyno que no depende de su 3ohierno. Ei modo qnc se indica es tamhicn otro nuevo seminario de pecados pues h guerra Jlcn consigo el peligro próximo
431 )
~
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trigo por no perder csle al 1111smo tiempo; Jcsu· Cristo nos enseña que la dejemos hasta el tiempo de la siega, cslo es, hasta el
( .p'.! ) p
l>ios; pero en b persona de .:\ Lrdwu solo Yernos una prncha tle s11 olicdicncia; y si cn'ycsc que los sacrilicios de YÍctimas l:urn'.:u,is eran tan k1rlnros t • • . '. • 1 ll l . l 1 ' , que no a1amt1cs·~n (•i~:unnio: 1· 1u.iicsc <.u<.ado Sl)orc si quicH le inti111alJa el precepto <:e snrrilic;tr su l1ijo incircntc Isar,c, era d1· '1:ras el cspiritu de Dios, Ó el espíritu del Jcm:111io des::i:íur;:alu y tran~form;.do t'll ~111;..;el <.,
de luz.
1k so : se coute11t:íron cüu liac:erles co11occr que a
lo
y proliibir!o
SllCl'S¡ YO.
Si por solo d l1ccl10 de impedir los sacrificios de •Íctinws l:umanas se lmbicse de lw.ccr sucrra ' esta resultaría iuútil en cuanto ú su ohjci•) principal; . i:1id,;d rnr un
( !¡33 ) Hictlio c¡uc reputarían tanto mas lícito .Y mas religioso nianto mas al>0rrecido se viera pur los liornhrcs de uua rcligion distinta Je b su_p; ccsarian los tales s;1crificios en público, pero se multi11licarian en secreto. lJtimamcntc no es 1ícito hacer las cos;:s malas, ~1un cuaudo havan de resultar ak1mas lrnl'11as. Concluye pues c1 sciíor obispo indicando su opiniou sobre cuales Jehcn ser los medios de propar;ar en L~s 1udias el c\'a11gelio Esp~tiwlcs <11gunos Castiilos en los p<1iscs frontc1·;1,os l'ºSl'ÍJO:S .,\':l nor el n~".'
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l.
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( ~3.~ ) á la division de Ja linra tirada cu b. liula
lus ludios vccmos in<:Ía <¡uc jamas se de motivo ;í rccdos tlc pcrsccucion. Asi 11aecrá la couliauza; se CIJll
l'OnsoliJar
los :iutcs iu
11apa Paulo, sq;un la cual será u súbditos del Hey de España los ludios despncs que sean cristianos; y uo de manera que pierdan la propiedad di~ las cosas pai·. ticularcs que posean si110 de suerte que reconozcan
la soberanía lit'. ::-u )lag estad, y le contrib11ya11 con d30 para testimonio del rcc.:onocimieuto, y por gratitud á la prutecci0n, justicia, y enseñanza. Ii<' ::qd Sl'Üorcs, el s mwrí.'J de lo que el c5regio doctor y ei scüor obispo han llidio y escrito para <1uc nic~tras scii0rfas, mercedes y patcrniJadl's rcsuchau lo cuc mas conYcn:;a :í la gloria de Dios. El seüor obispo ha sido mud10 lilas difuso porque tenia rnudws cosas mas (¡uc decir por haber Yisto fas co~as de Indias t'll el espacio de L.n·5os aiios, y por liaher dedica•: o su zelo de iutcnto :í persuadir lo (1uc cree couvcnit:nlc <Í los lnJ.ios. l'ero tamhicn el scüor 1lnctor es d:guo de aL·ciou de 3racias por su zclo y trabajo. 1
•
u
~
( 435 ) , AilTICULO IIº. Eespuesta del doctor Sepull'eda á las ra::ones del Sf'ñor oói.rpo Casas contenidas en el Sumario del artículo precedente, y en su libro. Ilustrísimos y mui magníficos señores, Yucstr¡i.s señorías y mercedes han oído , como jueces, por espacio di cinco ú seis días, al señor obispo de Chiapa, leer un libro, para cu ya composicion se ha ocupado muchos años, reuniendo todas las razones inventadas por él y por otros para prohar que la conquista
( 436 ) Seré muy lircvc porcpc scriíl falta
Deuteronomio combinado con el del Gene sis.
( 1¡37 ) Y o no he prctentli
1.
F.p. 60, liv. 9.
( 438 ) ditas á la potcst.:i.tl
( 439 )
( 4~0 ) rancia que se tiene con unos infieles no pmel1a la obli¡;acion d1.: tolerar :í todos. San An~nst:n deeia en iu carta á )hrceliuo i dt,mos corregirlos) tÍ los qnc pretencll'n cnuscrvar >>
con Yicios impu1vs una república r¡nc los prime-
'' ros Homanos c5t<1LleciL'.ron y consolid;írou ton » virtudes. n Pero el mismo san .Au"u~tin :1bbó la
"
guerra
Ohjeciorz sextr1. El señor obispo añade (¡ue el sumo pontífice carece
el scñodo dd mundo o de sus gobiernos, aunque lo J111Liera tt.:uido, si le hubiese convenido par;i el fin que se propuso U padre toda potes· tad de la rnal poc1ria J.isponcr en e! cielo y en la tierra. Que con <.:fccto di:'puso de el] a, comunic:mdo las focuita
( 4.11 ) dir.ar el tcrmgclio á todos; y distinguiendo al apóstol san Pe
Tampoco es verdad en LOdos los sentidos lo que se nñaue c1uc (aun cuando d papa tu,·iese poder, seria ilícito su egercicio , porque segun san Augustin, lo es irritar :í los idólatras destruyendo sus illolos, y exasperándolos con injurias. San ;\ usnsrin di jo eso , hablando de los herq;es citcunceliones; los cuales por un deseo vannglorioso de ser venerados como santos mártires despues de su muerte, marchaban fan
< :H1
)
Los canonista~ no hiciéron esta última limitacion y seria ¡;ramlc inconsecuencia restringir tanto aquella doctrina, pues la Llasfemia no es tan grande crimen como 1a idolatría, y si confiesa que por aquella puede liaccrse 3ucrra cuando causa escúudalo á los cristianos , fuerza será confesar que con superior causa se podrá pelear para destruir el vicio mayor. Objecion octrMt. El señor obispo niega que los Indios de América sean bárbaros porque tienen ciudades y policía. Pero santo Tomas de Aquino dice que son bárbaras aquellas gentes que mantienen costumbres viciosas opuestas á las leyes de la naturaleza con publicidad y generalidad, sin oposicion legal, ni de otra clase; lo cual se vcriílca en los Indios. Un cronista que l1a estado en América mucho tiempo y l1a viajado mucho por la Tierra-Firme dice (libro tercero capitulo sexto de su cronica) que los ludios so.u de poca capacidad y de prm·as costumbres; y esto confronta con lo que refieren muchos Españoles (1ue vienen de allá. Objecion nona. Dice t::unlJicn el señor o1)ispo c1uc la guerra pwduce odios los cuales son obst<Ículos para conformarse con la reli5ion de los que la hacen; á lo cual se aumenta el mal cgemplo de las perversas costumbres de los soldados; pues ellas so] as bastan para que se forme concepto equivocado acerca de Ja rcligion cristiana, como ha sucedido. Pero ya hemos dicho que la guerra no es para convertir sino para sujetar. Cuando los Indios cstcn sujetos oirán á los predicadores, notarán fa con-
( 443 ) ducta de los hombres virtuosos, escucharcín la verdadera doctrina cristiana; y reconocen\n c¡uc la reli~ gion es santa, buena, pacifica, y exenta de los ,-icios que ántes huhiesen ,-isto en los militares. San Augustin decia en la citaJa carta 48 hablando de los Gentiles. « Si á los infieles se infou inicua : si se les hiciera entender la doctrina , sin l> darles miedo, la costumbre anti3ua de pensc::r de 1i otro modo mui diferente les endurcceria su dma, » v seria mucho mas dificil darles deseo activo eficaz » de procurar su salvacion eterna. n El enfermo frenético aborrece al médico, y el muchacho de la escuela toma odio al maestro; pero ni aquel deja de curar, ni este
Ob/ecion wzdr!cima. El señor o11ispo dice fluc Li
( 4 Í-Í
) gncrrn no se elche liacrr pnr snlo «"l fin tic librar de Ja 11.t11:rlc <Í las víctinws inocentes de los ~aerificios hun:r.no~, porque !a ;ucrra es u11 rn.il mud10 n1a yor en que perecen 11111cl1as mas geutes, tanto
rnas
no-
mauos, ptH's Plinio, Piutarco y otrns hah!an de los sacrilicii,s de 'icrimas l1uma11as como de aLnwiuacioues ÍJJc>..eu~aUcs. Ea la ciudad cu 1¡ue se yrrilican nadie
puede llamarse i11occ11te, porque tcHlos contribuycu á l•> •pte es opuesto á la r.i.zon m1tural. Por el contrario ks males Je una guctTa no deben imputarse al príncipe si ella fuera justa, porc¡u~ 110 aprueba los Yicios (1) Epist. 7.).
( 4í5 ) ni sus resultas, <Íntes previendo cs~as, los prohibe. Si. no es obedecido, no es culpa suya. l\Uuos razou tiene aun el s1·!1or· ohispo en excusar la idolatría de los Indios como lo hace .aquí en este libro, y lo habia hecho ya en otro intitulado Cor.fesonar/o, pu 1~s no liay ni puede haber e~:<:'usa justa
rnnnas, pues Dios no consintió, <Íntcs impidió la cgccuc10n. Lo es i3naln1ente defender que los que oyen la prcdicacion del evan5dio y rlc la observancia de las leyes uaturales, no cstau obligarlos á creer; pues Jesu-Cristo dijo <1uc aquel que no neycsc, seria con-
dcnndo. Objecion tluodirima. El señor o hispo añade que la pr•Íclica de hacer ú los Indios gncrra para sujetarlos y Jespues pi'edicarlcs el cvan3rli0, es contra 1a intrncion del papa .A!:,j2ndro sc:xto com0 conqa de la
._
( 4íG ) directa ya indirectamente , conccdientlo mud1a~ otras hulas relatiYas al nuevo mundo cu materias espirituales y eclesiásticas. Paulo tercero hizo lo mismo : y la bula que
ni apostasía.
( 447 ) El conceder (como el señor ohispo concede) :i nuestros H.eycs
e 41¡s ) Es Licn SCf;uro cinc cesando la guerra lle con<¡uisla cesará la propagdcion del cristianismo, porr¡uc (aun cuando quisiera el H('y enviar á su cosLa prl'l1ica
'
pues si al1ora se halla quien v;:ya, es ponprn los predicadores van con la tropa .Y son m~rnlcnidos como miembros tlcl c:-;ército. Si fuesen solo~, los Indio~ uo lus a
( 4!¡9 ) Concluyo pues, ratificando que es justo y justí!>imo hacer guerra á los bárbaros Indios
La~tar
( ft:Jo ) para removc1· to
APtTICULO IIIº. lf.éplicas del sc1ior obispo contra las respuestas del doctor Srpu!\'cda.
1\1 u y ilustres y mu y magnílicos señores; muy reycrendos y doctísimos paclres. En esta ínclita congrcgacion l1c leido y presentado cliíerenLcs obras mi as, diri3idas ú pro Lar la injusticia de las 3ncrras que se Iian ltccl:o contra los ludios
b
e 451
)
Y pues ha querido dcscub1·irsc, y no teme ser conocido por fautor de las execrables impiedades qne resultan de su doctrina, me parece justo combatirle á las claras para atajar d venoso Cancer que contiene con gramle infi.Ímia y
l.
3o
( .',52 ) tm grJntlcs
efü<·ÜÓ á sus apóstoles y setenta y dos discipulos el único modo verdadero de propagar el cristia11ismo : todo lo <1ue se aparta
e 453
)
s.u1gninario como el de Mahoma y el que se ha seguido en las Indias. Dice f1ue no 1wetcn
( 454 ) lícito hacer guerra, de una naturaleza ni de otra , contra gentes no súbditas, p<1ra hacerlas sujetas, con el único fin de que oigan la pre
se
.r
( 155 ) peratlor Constantino, y de sus sucesores, en las cuales prohihiéron el culto de los ídolos; pero solamente se dirigió la prohibicion {t los súbditos del imperio; y por eso foéron diri 0idas las cartas-órdenes á los prefectos de las provincias : pero ¿que conexion puede' tener el hecho de prohibir á los pueblos súbditos la idolatría con hacor guerra contra pueblos no súbditos? San Gregorio magno elogia ciertamente á Genadio, prefcrto de Africa, por las victorias que lia conseguido de los idólatras Dacios confinantes con proy Íncias africanas del imperio romano. Pero ¿ele donde y como probará el doctor que Gernulio hizo aquc1la guerra por extiuguir ni disminuir la idolatría? El santo refiere que se habían restaurado en favor de la ig1esia ciertos pueblos llamados Dacios; y esto Lasta para inferir c¡uc la guerra f~é movida por intereses temporales del imperio. Rr'¡J!ica cuarta. Tampoco ticuc razon el doctor en el empeño de persuadir que sea propio del papa e:\hortar ú los soberanos á mover guerras justas contra los infieles enemigos
ci
L
n ra el licy (~C los Longobardos, no fué por<¡u~
fuera este un id(ílatra , sino porque invadia los pueblos dependientes de Homa , como resuha de todos los monumentos históricos del siglo noveno; y aun cuando fuese verdadero d hecho , solo probaria una opinion particular de .Adriaoo , mezclada cou el interes de Homa que miraba como propio. Santo Tornas de Aquino es citado tambien sin razon en este punto. El santo dice que los ritos de los idólatras no se deben tolerar , sino cuando la intolerancia. pueda producir esdndalos, ú malas consecuencias ; pero no añade que se haga la guerra contra los idólatras , por lo que resulta que habló el santo de la conducta que un soher~no ha de observar con los súbditos en órden á tolerarles ó no la idolatría, lo cual es cosa diferente
( 1)
Secunda secunde, 9, 1 o, art.
11.
( !¡57 ) que conceJ)]rrnn los Indios Yivos? No se podrá esperar mejor la conycrsion, aunque lenta, por el medio suave de u'1a predicacion puramente apostólica ? Es Ycrdad que Santo Tomas iudica que la blasfemia coulra la religiou cristiana puede ser causa para una guerra , y no es ménos cierto que la i
~
( 4~>S ) quienes no se dará credito en cuanto prc
Réplica seí,tima. El señor Sepulve
con sus blasfemias al culto y propagacion xposicíon del capítulo (jucd super /;is_, 8, del título de Foto et ,voti redemptione de las Decretrtles de Gregorio nono ; pues aHí se trata de las guerras de Cruzalla para la conquista de lá Tierra-Santa de Jcrus.-i!c1~1 poseida por los -:'.\Iahometanos ; y no hay co~a m:is
sabida que haberse alegado para jmtif icnr aqur1ias guerras el escándalo grande qnc rcsnlL:ha de dejar en poder de los encmi;os del Cristi"nisrno el pis
!¡59 ) que ántes hahia sido de cristianos, y esta!Ja usurpado por los Sarracenos; y las blasfemias con qu~ estos ponian obstáculo nl culto cristiano cu los santos lugares de Jerusalen, Belcn, ::\azaret .v otros. ¿Que consecuencias pueden sacarse de lo que dicen los canóuistas acerca
,1
l
1
( /¡Go ) lo mismo , halmín podido ser comp:-ii'ícros de fos atroci
(t) Uist ro:n. lib. 4t
, al fin.
( 461 ) 11istoria1lorcs l\)man0s. Pero so Lrc todo , fuesen ó 110 hádrnros los Indios , ellos no habian hecho 11i1:,::;un nwl á h Esnalia, ni á la rdi!:!·ion cris1iana. ir/plica nona. Se c1uicrc comparar el caso de los Indios al que indica San-Agnstin del enfermo delirante , y tlcl muchacho de escuela con el medico }' el m;icstro. Pero esto es demasiada ignorancia sino fuere malicia. Sc:n-Au;ustin se vale de b comparaciou en su carta al c:onde H1mi foci<) tratando
J.
\,,)
l
( 4l~'.! )
" procuremos atraerlos :í dla amonestando y pcr>i sua caciou y el terror ia cxcita Es mud10 mas útil atraerlos <Í oir ia palabra
venci111íeuto del dma. En fin por medios únicamcn[e adoptados por ::'.Ial1oma, hicu que no sabemos c¡ue las guerras, la espada y las grntcs de este predicador foescu acompaiiadas ni subsegu!tlas Je tantas y tales íierczas, iulrn111anida
forzosa, pues autorizar para halilar 110 supone a~to ridau para hacerse oír ; lo sq;undo por<1ue auu
( 4G3 ) cuando la supusiera , no consta que fuese para cic~ gir mc
( 46} ) es
á'
sn ídolo de a\·aricia rn un solo aiio mas ,·íctimas
lm111cnas <¡uc los Indios en cien
Supouc que yo defiendo la idolatría 1le los ludios. Eso es una imputacion ca1u11m iosa. Y o no excuso ante Dios el crimen
ni puctlen ser Dios; pero he dicho y diré que 111it'.ntras se cree ( auurrnc sea con error) que el culto que dan ,¡ los ídolos, es dado d Dios verdadero, na da tiene de inOYCrüSÍIHi} 11 j d,e di rc<.:lallH~ItlC Orw·stO á la t\1zo11 11atucal ,· v aiíado eme no solo acostumLráton ofrecer v Ít:limas l1umanas los Espaliolcs, los 1 galos ( alior,t fiw1ct•scs) y otras pueMos lralllados l1d rbams en si¡:; los antiguos, sino los 11.omanos, esos mismos que por fin cuselü.i·ou lo contrario. ••
l
Plutarco cuenta en sus problemas ( 1) que ciertos bárbaros conycuciérnn ccn r;,zo1;.rs :í los Hornailos
(1) Plutarco. Pro!hnn~ , p.:\¡;. !,GJ.
( 4ó.J ) curndo estos les probibiérnu ofrcc~r hombres en sacrificio. Los llom. uos viéndose muy apura
(1) Tito-J,ivio. llistorica, ,Jcc:itla 3, libro 2. (2) Dionisio llalicarnaseo. Historia, libro 1.
(3) Julio-Cesar. De Lello gallico , libro
q,.
( 466 ) responsable ilc la justicia ó iujuslicia de la misma guerra, siendo lo dcmas una comecucncia ;iccidental. Pero esta doctrina uccesita modificarse mucho. San Augustin dice que tener paz es acto de la voluntad,
el hacer guerra solo debe serlo de una precisiou ( 1 }; y el papa ~icolao ~ñadió que si no urge la necesidad de hacer guerra no scilo deben los soberanos omitirla eu el tiempo de cuaresma ( de que se trataba) sino tamhien en todos los demas del año (2). De aquí se sigue qne los Reyes de España no se . pneoluntaria no puctlcn dcscnll'ndersc de las consecuencias funestas qu3 saben ó clehcn sa:1cr qne resultáran indef'cctiblemcnte, lo cual hasta p
1<
Solamente de ja
de srr pccaLlo mortal el hacer b. 3w'1Ta cuando >J ella produce á la república útilidadcs, librándola
)J
>l
de mayores daños.
JJ.
Y o no tleliendo Ja idolatría de los Indios como
el doctor me imputa. Solo he dicho que rniéntras no so les ha~a ver ser
(1) Canon ~-rJli, causa :i3, 'l· 3. (:!) Cauon Si mi/a, c:au~c :d 7 q. 8.
l
(4G7 ) nnicnes dan culto, son excusables ante los hombres. 1 Estos tienen oh1igacion de dar culto á Dios ~ creen (aun que con error) que su ídolo es Dios; y poL· consi5nicntc se consideran obligados por religion á ren
I. .
3{
(
.4G~
)
ciJos. ¿ Ser;Í bastante •1nc un soldado g ·itc :í un ludio JJ,t:lt' cristiano _r si no, te mato.' Esa uo es predicacio11 dd cy¡¡11gelio co11fon11c :.í la
y
pl'rniciosn~
errores . .Sll cmpciJo tamos con 'd1cmcncia por el amor y por las entrañas de nuestro señor J es u-Cristo ,, os rc<¡uerimos atcnume11tc, c1uc comcnccis y J> prosi ais b cxpcdicion por el zclo de la fe 0 l> ortod .xa, c¡ucrais y deba is imlucir los puchlns J> halii:autcs en dicltas islas :_, tit:tTa:i ú recibir la » rcli"iou cristiana ..... ::\lallllamos tamhicu en vir- . JJ tud 1.lc sa:u.ta obcJicucia cu viar ú las mencioua
J> )1
( 4t19 ) islas y tierras firmes algunos varonrs dota11os 11-: probiclatl y de temor de Dios, doctos, sa!;ios ,
ex perirncntatlos, para c1ue iustru yan :í lns lwbitanlcs en la fe católica, y les imbuyan cu Lue11a » 111nr"l; sobre lo cual dchercis poner loJa la Jc!Jída » dudamos que lo cumplireis atendida "\'Hcstra Grau J> deyocion, y yuc·stra real magnanimidad ( 1). » Del tenor Je esta bula consta literalmente que las rnm·l1ísimas gentes hahitahan pacíficamente, segun relacinn de Cristobal Colon a los reye5 Fernando é babel , y segun la de estos al papa. Siendo esto a~1, es claro que 110 era compatible con la san1idad tld ministi~rio
JJ
(1) lnwnernnl. scilicet nuntii n~stri crrtas Ínsulas rt trrras firmas in <¡uilius quamplurÍnH' g!"ntcs pacificc ,·iwutes iuh.1bi-
lanl. ... Hurlamur \OS qnamplurimum in domino, et prr sacri labacri susceptionf'm c¡ua mauJatis apostolicis ol>lig:iti eslis, rt \'isccra Jomiui nostri Jcsu Chrisli atente rrc¡uirinrns, ul n.an cxprditioncm lrnjusmot.li omnino prost'qni el assumrrc, orlhon tes a.[ christianam rdi;ioncm suscipicndam inJucere ,-elitis et JelJt'atis ........ Et iusupcr manJamus vubis in YÍrl11lc sanc.t;e obcJicnli,e ( sicut etiam pollicemini et non dul>itamus prn n'stra maxima Jeyotione et rrgiil rnagnanimitatc ..-os esse fact11ros) aLl terras firmas et ínsulas preJictas, Yirus prouns, Dcum tim,.ntes, Lloctos, p('ritos, et expertos, ad i11stn1t'UL\11111 iocobs et hahitatores prrfatos in fide c;¡t bol id et honi~ moril>11> imbu('ntlum 1lesti11are dcbeatis, omnem dcLi-: .iam
Jili¡;entiam in prcemissís aJhiLcntes.
( !¡70 ) autorizar á nadie para que hiciese guerras <Í quienes vivian pacíficamenle dentro de sus proprios paises, solo cou el fin de que despucs de COfüinistados estos y
El pap
( 47 I
)
fué primero despues del descubrimiento de lM Indias. Decía de este modo. que
ce Primeramente ( pues á Dios nuestro señor plugó por su santa misericordia descubrir las dichas islas J> y Tierra-Firme al Hcy y á la Hcina nuestros señores i> por industria > almirante, visorrey , é gobernador de ellas, el » cual ha hecho rel.acion á sus Altezas que las gentes ii que en ellas halló pobladas, conoció de ellas, ser ii gentes mu.r aparejadas para se convertir á nuestra >> santa fe católica porque no tienen ninguna ley ni J> secta; de lo cual ha placido }' place mucho á sus >> Altezas porque en todo es razon que se tenga prin)> cipalmente ·respeto al servicio de Dios nuestro >> se11.or y ensalzamiento de nuestra santa fe <:aLólica) )l
por ende sus ..Altezas, deseando que nues.ra santa >> fe católica sea aumentada y acrecentada, rnamlan y » encargan al dicho alrnirante visorrey y 3ohcrnador
)>
» que per todas las vias y maneras que pudiere, prol> cure y trabaje 6. atracl' á los moradores islas y Ticrra-Iirmc á que se conYÍertun á uucssa ii J>
;>
santa fo católica. Y para ayuda de ello sus .Altezas em ian a1lá al
l> sigo ha de llevar; los cuales por mano é industria
de los Indios c¡ue ad viniéron, procuren que sean '' bien informados
J>
>>
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y entenderán ya mucho
pues ellos sabrán
( í:- '.l
)
mc1or que srr JHH'lb. Y porque esto m!'jor se >i pueda p(•llcl' 1·11 olJra, despurs
sea lle3a(L1 1 (JllC mas fueren d1· > <; 1llllfJJ'Oí(/l/it!llle á los diclws Indios sin fjflC les ')> lwr;wt enojo alg1uw, procurando r¡ue tengan los >> 1t11n.1 r·nn /01· otros conver.wcion l jiu11iliurid111/, >1 /111ricmlose las m('jnres obms r¡ue ser puedan. Y J> a1·ímis11w el mismo 11!111iranle lf's de a!g/{11<1s da.:» dt'ba.~ gracio)([/Jlt'llle de las cosas de merr'atÍuria » de sus Alle:as (jllC lle1·a para el re¡gate , y )> lrH !tonre 11wclto. Y si caso fuere qu~ alguna ó » al¡;nnas pcrsouas tratan:u mal á les Indios, cu )> ni..11<¡uicr inancra que sc;-i, d Jicho almirnnte )1 como 'i~OITC'\' t: goht·rmulor de sus Altezas, locas. >> tig11('. 11111cl10 por' irtud de los po
~
familiaridad y ('l COllll'l'cio de las cosas q11t• f:USlasen ú los Indios : t¡ue estos ), jns de nccl'sit:1r ser ("(ll11batidns por 1ncdios YioJc.utns 1.·st:tl1«11 ¡m·~iara dos para oir liit·H d cYaH¡;tlio, pr.nrtH' 1w !1·11::.n s1·1·ta
rartirnlur íÍ
f!UC SUS COl':lZOllCS
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en fin qnc d doct(lr faltó á la verdad afirmnndo
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los íl CJCS CUCarg;ÍI'Oil
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hacer
á los Indios guerra para sujetarlos ántcs de prcdica1frs. Esto se cnnfürna por una cláusula del tc5tamento
y Tierra-Firme > concesion ) de procurar de iwlucir y traer lo~ puehlos dellas y los conYcrtir ú nuestra santa· fo >) c~!L6lica y cm·i[lr á las dichas islas y Tierra-firme »
)l
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prelados
y religiosos y clérigos y otras personns
» tloct.as y ternerosas de Dios para insrrnir 1os ye>> cinos y mor~1tlorrs dellas en la fe católica, é les >J cmi~iiar y dotar de buenas co::.tumhrcs é poner
e
)) en ello la dili3rncia dcbítfa. segun mas larga)¡ mente en las lctrus de dicha conccsion se conJi
til'llC )
por ('ntlc suplico al Ilcy rni señor mny
» ,,fcctuosanwntc y cnc que ;-!:.;Í lo lia3nn y cumplan; é