Ciencia sin seso reseña 2

Jacqueline Juan Sánchez

CIENCIA SIN SESO. CAPITULO 2, 3,4. Hablare por separado de lo que Marcelino Cereijido nos dice en cada unos de estos capítulos, puesto que es muy interesante analizar uno por uno. En el capítulo 2 llamado “los dogmas religiosos  y los principios científicos” el autor nos dice que el mito y el dogma no son tan ajenos a la ciencia como se piensa, que la ciencia y la religión se basan en la aceptación no demostrada puesto que esta última se basa en dogmas y la ciencia en axiomas de los cuales en algunos nunca llega a comprobarse su veracidad o falsedad. Por lo anterior nos menciona que lo que distingue a ambas es que la ciencia busca, revisa y re-vincula los datos obtenidos con sus hipótesis por lo que no hay una verdad absoluta. Pero lamentablemente nuestra cultura prefiere creer en las religiones que nos obligan a reprimir lo que vemos y pretenden que entendamos lo que a ellos les conviene. Marcelino Cereijido nos dice que esto es por el principio de autoridad que se ha manejado desde muchos siglos atrás, es decir que algo es verdad o mentira según quien lo diga, pero para la ciencia este principio no vale puesto que no importa el hecho porque se diga si no porque se pueda demostrar. Este principio de autoridad se empieza a abandonar a partir del renacimiento y del siglo XVIII, cuando comienza a desarrollarse el principio de democracia en base al cual hay derecho de preguntar y

exigir que se procedimientos.

den

razones

de

los

Cereijido a su vez sita a algunos autores como Russell quien dice que lo que distingue al científico no es que cree si no como lo cree así como Stanley afirmaba que la debilidad del pensamiento radica en los grumos de superstición o en falsos modelos, además del autoritarismo. En este punto coincido en que muchas veces solo nos dejamos llevar por lo que nos dice una figura de autoridad aunque muchas veces no nos parezca, solo por el hecho de no desafiar a la autoridad que nos vende lo que le conviene y, nosotros por miedo a la reprimenda solo seguimos como borreguitos aquellos dogmas. Comte nos menciona que el dogmatismo es un estado normal de la inteligencia pero eso no significa que debamos vivir con él, solo es un estado por el que tenemos que pasar pero hay que saber en qué punto dejarlo. Actualmente muchas personas se hacen pasar por sabios pero no son más que unos mentirosos que inventan todo un sistema de falsedades coherentes, pero es nuestra culpa que haya estas personas puesto que nosotros nos creemos lo que nos dicen sin siquiera cuestionarlos. Finalmente en este capítulo el autor nos dice que el enemigo de la verdad no es la mentira si no la convicción. El tercer apartado lleva por título “cerebros sin usar y computadoras flamantes ” donde el autor nos menciona que el conocimiento otorga poder a quien lo posee y es por eso

Jacqueline Juan Sánchez

que quienes celosamente.

guardan

información (por así decirlo) para que él lo asimile de la misma forma.

También se hace mención de tres corrientes del pensamiento que son:

En otras palabras si el ser humano no lleva la crianza paso a a paso llegara el momento en que será una persona inútil puesto que no habrá desarrollado sus habilidades.

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el racionalismo: toma a la razón como fuente del conocimiento y como herramienta para ponerlo a prueba. empirismo: el conocimiento surge de la experiencia esoterismo: ciertos conocimientos especiales pueden serles revelados o infundidos por dios.

Estas corrientes aceptan que la razón pura, fría y lógica maneja el conocimiento. En este capítulo se hace una comparación del hombre con la computadora, el autor nos dice que los seres humanos llegamos al mundo con una capacidad innata de generar lenguajes y que una computadora necesita que le sean cargados los programas antes de funcionar. Es decir que en este aspecto ambos pueden considerarse igual pero para que el ser humano pueda generar lenguajes es necesaria una crianza y educación que lo introduzcan a la cultura, aunque durante este educación también se le hacen prohibiciones por lo que al sujeto siempre le falta algo de satisfacción, lo que genera deseo y posibilita el desarrollo del lenguaje, la capacidad de simbolizar y pensar. Se menciona que si usáramos una computadora ya vieja y se le cargaran los programas funcionaria normalmente sin embargo al ser humano no se le puede hacer lo mismo, la educación debe irla recibiendo en base a las etapas de su desarrollo puesto que llegara el momento en que no se le podrá cargar toda aquella

El capitulo cuatro “¿La razón o los sentidos? ¿Ver  para creer… o creer para ver?” nos menciona que el atraso científico en el tercer mundo no radica en la ciencia si no en la visión que tenemos del mundo como sociedad. Cereijido nos dice que al mundo le cuesta mucho imponerse una idea científica puesto que muchas de las ideas sobre las que se asienta la ciencia parece que se contradicen con la experiencia de nuestros sentidos. Los trabajos de los científicos en el tercer mundo son aceptados cuando aportan datos que encajan con los modelos del primer mundo y sin alterar sus esquemas o de lo contrario no serán aceptados. Incluso los griegos pensaban que el razonamiento no era aplicable a a lo que veían y tocaban, los europeos preferían vivir en el fanatismo; esto porque al parecer para muchos es mejor quedarse con los esquemas ya establecidos -aunque sean erróneos- a intentar modificar algo, es decir no se quiere ir en contra del sistema ya establecido aunque este sea equivocado. El problema radica en nuestra cultura y visión del mundo porque la confrontación con la realidad es lo que confirma o refuta las hipótesis científicas y es a esta misma realidad a la que le cuesta mucho doblegar o derrotar una idea ya establecida que quizá incluso haya sido impuesta.