Título: Introducción a la semiótica Volumen 1 de Signos (Fontanella) Autor Francesco Casetti Editor Fontanella, 1980
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Casetti la figura del espectador en el film
CASETTI Hipótesis: Saussure Saussure no toma el signo como una unidad cerrada (como dicen otras interpretaciones). interpretaciones). Saussure: Signo = signifcado + signifcante. engua= códigos sociales esta!lecidos a ni"el sincrónico# + a lo largo de los a$os el %a!la puede modifcar parte de la lengua (el signo) a ni"el diacrónico. diacrónico. Signifcación: & Ar!i Ar!itr trar aria ia:: no no %a' %a' ning ningun una a rel relac ació ión n ni ni ana analó lógi gica ca ni ca caus usal al entr entre e sgdo ' sgte& & Inmo Inmoti ti"a "ada da:: ning ningn n sue sueto to pued puede e mod modif ifca carr la relac elació ión n ent entrre sgdo ' sgte. Tampoco %a' una elección "oluntaria del sueto %a!lante de modifcar el signo. & ine inealid alidad ad del sign ignifca ifcan nte: te: *o *o se se pue puede de super uperpo pone nerr e en n un un mismo ni"elmomento , signifcantes. *o puedo pronuncia , cosas al mismo tiempo. Casetti: Saussure nunca pensó al signo de manera aislada- siempre lo pensó respecto a un sistema- la lengua. En el teto de Saussure %a' dos t/rminos 0ue /l utili1a 0ue dan cuenta de esto: 2 3epresentación= "ol"er a presentar. 4uel"o presente una ausenciaalgo 0ue no est5# "uel"o presente la unión 0ue 0uedó en mi ca!e1a entre sgdo ' sgte. 6esde este punto de "ista- el signo si es una unidad cerrada por0ue solo necesita la unión de estos dos para ser. ser. Se "uel"en presente el concepto ' la imagen acstica. Saussure Saussure agrega 0ue el signo de!e ser parte de un sistema de signifcación. Esto es lo 0ue le da "alor al signo. 2 4alor: 4alor: el signo solo es en la medida en 0ue no es otra cosa. El signo es dentro de un conunto de signos# est5 a!ierto al sistema. 2 Casetti llama a eso: sistema de negati"idad Cuanto + ni"el de di7erenciación- + ni"el de especifcidad del signo. Signo para 8eirce: as , tricotom9as nom!radas anteriormente. (Signo3epresentamen (Signo3epresentamen + o!eto + interpretante) ' (S9m!olo- 9cono e 9ndice). 2 as oposiciones 0ue se suelen %acer entre Saussure ' 8eirce dicen 0ue Saussure: Saussure: el o!eto es material- 0ueda 7uera del sistema- sólo tra!aa con el sistema de la imagen acstica. 8eirce: 8eirce: considera la materialidad- el o!eto.
Sin em!argo- tampoco 8eirce inclu'e al o!eto material. 6ice 0ue son códigos culturales 0ue se apropian de lo material. Eiste una mediación interna del o!eto antes 0ue el signo mismo: 2 !eto inmediato: est5 dentro de la semiosis. A0uel 0ue 'a %a sido articulado ' mediati1ado por el interpretante ' el signo. o primero 0ue aparece pre"io a 0ue 'o lo pueda interpretar. 2 !eto din5mico: est5 7uera de la semiosis- 7uera del signo. !eto realmente operante- pero no inmediatamente presente. Siempre %a!lo del o!eto inmediato 'a 0ue a tra"/s de la cultura "o' a interpretar ' llegar al o!eto inmediato pasando casi a penas por el o!eto din5mico. Es un s9m!olo- por todo lo 0ue la Iglesia ' la Cru1 representan. El signo aun0ue no tenga intención de comunicar- comunica. CASETTI
Casetti anali1a al signo como una función semiótica. Se posiciona desde un pensamiento m5s cercano a 8eirce- ale5ndose del concepto de signifcado ' signifcante propuesto por Saussure. El aporte de 8eirce- segn Casetti- es el de retomar esta idea de los estoicos de las “tripartitas” : Interpretamen- representamen ' o!eto. El o!eto a su "e1- lo di"ide en dos categor9as: !eto Inmediato: !eto tal ' como lo representa el signo !eto 6in5mico: El o!eto din5mico se ad"ierte en el proceso de la semiosis ilimitada. o 0ue plantea 8eirce es 0ue el o!eto din5mico es producto de las representaciones# es tam!i/n otro e7ecto de las representaciones pasadas ' 7uturas. • •
“INTRODUCCIÓN A LA SEMIÓTICA” Francesco Casetti.
;. SE?A- SEeneralidades. eos est5n de interesarnos los conceptos pre"iamente estructurados por otros semiólogos. En ;@ lugar por0ue los datos 0ue nos interesan a%ora son los 0ue muestran ciertas cuestiones preliminares. 8or eemplo- un pro!lema de terminolog9a: algunos autores usan el t/rmino semióticaB- otros- en cam!io- el de semiolog9aB. a distinción re"elo una simple di7erencia de 5m!itos: por una parte se %ace re7erencia a un uso desarrollado a partir de 8ierce especialmente en EE- por otra- a un uso m5s europeo 0ue se remonta a Saussure. Actualmente- semiótica %a sido asumida como t/rmino de conunto ' neutro- ' es en ese sentido en el 0ue lo usaremos nosotros.
En ,@ lugar por0ue las citas pre"iamente 7ormuladas se referen a una cuestión de inter/s o de campo. 8arece 75cil deducir 0ue la semiótica se ocupa de signos- de sistemas s9gnicos- de procesos comunicati"os- etc.# un a!anico de 7enómenos 0ue- sin em!argo parecen !astante identifca!les. 8odr9amos tam!i/n resumir este campo de manio!ra de la semiótica diciendo 0ue coincide con el lenguae. El D@ pro!lema emerge de la "ariedad de direcciones de in"estigación. Si %o' la semiótica presenta un solo rostro- es el de la dispersión de m/todos- de 1onas a eplorar- de las propias o!ser"aciones- ' la dispersión en cuanto 0ue la semiótica aparece cada "e1 m5s como una ciencia afcionada a las situaciones 7ronteri1as (toca reser"as 0ue corresponden a otras ciencias). 6e a%9 la impresión de 0ue la semiótica no tiene una "ertiente propia naturalB. a dispersión- en resumen- es un 7enómeno mu' enrai1ado. a dispersión es un dato real '- sin em!argo- es la contrapartida de otro dato real 0ue es el de la institucionali1ación actual de la semiótica. Institucionali1ación en el sentido propio de la pala!ra- pero tam!i/n en el sentido restringido: la semiótica es %o' un discurso 0ue posee re7erencias precisas- o!etos de an5lisis- una pro!lem5tica defnida- etc. Es a0u9 donde se pueden "er ' de!en emerger los paradigmas ' las reglas 0ue la semiótica se %a dado ' se da. En las p5ginas siguientes- se pro!ar5n sus di7erentes puntos de impacto. Ha!laremos en primer lugar de la presemióticas- es decir- a0uel !asto terreno 0ue aun0ue se %a institucionali1ado de di"ersa manera- %a %ospedado toda una serie de temas 0ue %o' parecen leg9timamente a nuestra ciencia# despu/s del pro'ecto saussuriano- es decir- uno de los primeros paradigmas 0ue la semiótica se %a dado conscientemente. a fnalidad es %acer "er la eistencia de un campo de reeión 0ue est5 sufcientemente defnido- pero 0ue aparece como pertinente a la semiótica sólo despu/s de 0ue la emergencia de un paradigma %a permitido una lectura retrospecti"a ' re7ormulada# '- al mismo tiempo- %acer "er cómo surge un paradigma cient9fco. ,. a presemióticaB: propuesta de algunas tem5ticas. Tanto en la reeión de 8ierce- como en la de Saussure %asta en sus puntos m5s cruciales se retoman mltiples eperiencias precedentes. El %ec%o de reconocer un campo precedente de la semiótica lle"a a ensanc%ar la mirada- retornar a una pro!lem5tica 0ue %a tenido en otros lugares sus puntos 7uertes ' sus espacios de de!ate. Esta amplia propuesta de temas comprende ciertamente tam!i/n tetos insospec%a!les ' toca 5m!itos de ela!oración de gran di"ersidad entre ellos. El o!eti"o 0ue se 0uiere alcan1ar es solo retomar el estatuto de la semiótica ' sus paradigmas. Es la identidad de la semiótica lo 0ue nos interesa. Fui15s el punto de partida para esta rese$a sea la reeión so!re el signo lingG9stico desarrollada por los griegos. El signo parece ser defni!le como a0uellos 0ue remite a otra cosa natural o con"encionalmente (8latón). os temas 0ue interesan a la semiótica son- por lo tanto- pulsados en la espesura de pro!lemas 0ue re"isten
a la relación entre el nom!re ' la realidad o el pensamiento. En esta perspecti"a- el lenguae- por ser espeo de lo real- "endr9a a tener una "erdadera 7unción cognosciti"a m5s 0ue una 7unción indicati"a (Er5clito). - por el contrario- como la pala!ra es impuesta al %om!re por con"ención con el fn de nom!rar una realidad 'a de por s9 solo aparente- el lenguae se re"ela como una aplicación de eti0uetas a las cosas ilusorias (8arm/nides). He a0u9 la oposición 0ue podr9amos llamar inaugurar. os sofstas ad"ierten per7ectamente el sentido del proceso pol9tico en el 0ue "i"en ' se dedican a entregar a 0uien lo re0uiera los instrumentos m5s aptos para so!resalir en esta sociedad !asada m5s 0ue ninguna otra en la pala!ra. El lenguae se re"ela en la pr5ctica como un instrumento indispensa!le para la afrmación personal. El medio por el cual nos epresamos es la pala!ra- ' la pala!ra no es el o!eto. 6e a%9 0ue se declare la imposi!ilidad del lenguae como medio para epresar lo real. Con 8latón ' so!re todo Aristóteles entra en uego un tercer elemento: el concepto. a estructura del signo mismo "iene a ser re7ormulada. Se %alla una idea de signo como relación 0ue comprende D elementos- los s9m!olosB gr5fcos o 7ónicos- los a7ectos del almaB ' las cosas. A pesar de algunas implicaciones 0ue este concepto conlle"a- el tratamiento 0ue Aristóteles %ace del signo permite salir de las arenas de un con"encionalismo sin 7undamento como el de los sofstas (los s9m!olos son di7erentes en cada lenguapero no por esto inmoti"ados) ' al mismo tiempo otorgan al lenguae una "alencia mu' general. Aristóteles autori1a el pro'ecto de una gram5tica "5lida uni"ersalmente 0ue reee en las le'es lingG9sticas el orden del pensamiento ' el orden de la realidad. Sin em!argo su posición no implica ni am!igGedad ni polisemia en el signo: eiste una relación un9"oca- determinada entre la pala!ra ' la cosa# %a!lar signifca!a nom!rar cosas precisas en la constitución de un sentido 0ue no puede ser di7erente de s9 mismo. El signo del cual se %a %a!lado %asta a%ora es pr5cticamente solo el signo lingG9stico: son los estoicos los 0ue introducen una cierta generali1ación 0ue los lle"a a eplotar territorios toda"9a ineplorados. Su 7ormación se orienta al %ec%o de 0ue cual0uier signo est5 constituido por un reen"9o: es a0uello 0ue es indicati"o de una cosa oscura (no directamente percepti!le o manifesta). o importante es %acer "er algunos moti"os 0ue acompa$an defnición ' 0ue a7ectan a algunos temas m5s actuales de la semiótica (e.: signos recordatorios- signos indicati"os). Se$alemos la entrada en uego de D nue"as determinaciones: la socia!ilidad- la intencionalidad ' el rol del canal 79sico. San Agust9n distingue entre los signos ' las cosas afrmando 0ue los primeros son o!etos usados para signifcar a otro- mientras 0ue los segundos son o!etos 0ue no sir"en para este fn# con esta distinción mo"ili1a la categor9a del uso- 0ue a$ade una "alencia directa pragm5tica a una ustifcación social (de!e ser esta!le ' reconocido como tal) ' una dimensión intencional (el uso depende de un 0uerer epresarse). Esto los "emos tam!i/n en su clasifcación de los signos naturales '
con"encionales. El rol del canal 79sico emerge de otra tipolog9a: Entre los signos de 0ue se sir"en los %om!res para comunicar entre ellos o 0ue sientes algunos dependen de la "ista- la ma'or parte del o9do- ' mu' pocos de los otros sentidosB. San Agust9n es!o1a tam!i/nparalelamente a un modelo ' a tipolog9as de signo- un es0uema de proceso de producciónB s9gnica: el pensamiento 7ormado por la cosa 0ue conocemos es una pala!ra 0ue no es griega ni de otra lengua. 8ero como es necesario trasmitirla- se adopta un signo a tra"/s del cual a0uel "iene signifcadoB. ccam retoma la defnición aristot/lica precisando los aspectos 0ue se relacionan con la naturale1a ' el estatuto del concepto: es el signoB de la cosa- medio para representarla sin mediación alguna# al contrario del signo lingG9stico- 0ue es un elemento puramente con"encional- usado en relación a eigencias concretamente comunicati"as. 6e esto surge otra di7erencia consistente en 0ue el signifcado de un t/rmino %a!lado o escrito puede ser cam!iado li!remente# el t/rmino mental al contrario- no cam!ia su signifcado !ao ningn ar!itrio. A modo de conclusión- una indicación de los , aportes 0ue aparecen por ;@ "e1 en sentido estricto del t/rmino %o' institucionali1ado. Empe1ando por oce- tam!i/n para el las pala!ras son ante todo un reeo ar!itrario de las ideas. 8odemos conce!ir como las pala!ras "inieron a ser empleadas por los %om!res como signos de sus ideas# ' no de!ido a algn "9nculo natural 0ue %a'a entre particulares sonidos articulados a ciertas ideas- sino por la imposición "oluntaria- mediante la cual cada una de las pala!ras es tomada ar!itrariamente como contrase$a de tal ideaB. oce dise$a una amplia "isión de las ciencias- pre"iendo D especies- la ltima de las cuales se ocupa especialmente de los signos: semiotie: su tarea es considerar la naturale1a de los signos de 0ue %ace uso el esp9ritu para el entendimiento de las cosas- o para trasmitir a otros su conocimiento. a segunda indicación se refere a am!ert- 0uien da un t/rmino epl9cito de semiótica: no se limita a los signos "er!ales- sino 0ue insiste al mismo tiempo en la importancia de la gestualidad o de las fguras ' dise$os- etc. 3econoce una graduación del mecanismo icónico. A continuación se estudiar5 solo una de las caracter9sticas 0ue parecen %a!er marcado el /ito de la lección saussuriana so!re sus predecesores: la defnición de un o!eto teórico en oposición a la de un campo emp9rico. D. 8ierce ' Saussure: un o!eto para la semiótica. Cu5ndo empie1a a delinearse esta ciencia en el modo en 0ue la practicamos %o'J Comencemos por recordar 0ue eisten , lecciones 0ue 7uncionan como comien1o: la de 8ierce ' la de Saussure. a indagación de 8ierce se inicia a partir de un postulado metodológico mu' general- centr5ndose en un rec%a1o del intuicionismo a 7a"or de la in7erencia (o a!ducción). Esta opción
metodológica uega un rol crucial- en el sentido en 0ue constitu'e el anillo entre su cr9tica de la doctrina de la institución- su noción de la in"estigación cient9fca ' su teor9a de los signos del pensamiento- ' por lo tanto- en el sentido en 0ue constitu'e un cuadro preparatorio para el an5lisis de los procesos de la semiosis- 'a no como o!etos de in"estigación en s9- sino puestos como centro de una estrategia de aproimación- construidos como o!etos de an5lisis. Saussure se muestra mu' atento a las propias determinaciones ' a los pro!lemas de estatuto de la ciencia misma. El lugar de la semiolog9a parece determinado de antemano- por0ue desde el comien1o se %a determinado el o!eto: el signo. Es necesario atender al conteto en 0ue aparece el pro'ecto- "er en 0u/ modo este %a'a penetrado el interior de la lingG9stica ' cu5les son sus consecuencias. En am!os pasaes resaltan , cuestiones: la primera tiene 0ue "er con la relación entre semiolog9a ' lingG9stica. Comparando la lengua con otros sistemas- "emos 0ue su importancia puede traducirse en el %ec%o de una comprensión total- dado 0ue ella- en cuanto sistema de signos 0ue epresan ideas- no eclu'e ningn sentido. Esta cuestión oculta una segunda: la sumisión consiguiente del signo a la lengua- es decir- al o!eto espec9fco de la lingG9stica- en general es la sumisión del signo al sistema. Este o!eto tiene , caracter9sticas inmediatas: es producido ' es delimitado (en relación a su campo emp9rico- al lenguae).
para far el estatuto de la semiótica- en el sentido en 0ue le con79a una pro!lem5tica propia ' contempor5neamente la depura de intereses eternos: la reeión so!re los signos tendr5 una propia 1ona de desarrollo. Sir"e tam!i/n para far un comien1o a la semiótica. He a0u9 por 0u/ se insiste con el pro'ecto saussuriano: las cuestiones de un estatuto ' de un comien1o encuentran en el pro!lema de la determinación de un o!eto preciso del an5lisis una primera ilustración. K. El campo semiótico. Con"iene recordar 0ue no !asta un o!eto cient9fco para construir o defnir la identidad de un paradigma: si la determinación de un o!eto parece ser a0u9 eemplar ' crucial- se de!e a 0ue el sentido del pro'ecto saussuriano parece incorporarse ustamente en su óptica. En segundo lugar- de!emos recordar 0ue los o!etos no son defnidos una "e1 por todas- los es7uer1os de recam!io- precisión- son numerosos a lo largo de la %istoria. Con esto "ol"emos a la articulación de un campo glo!al en 5reas independientes pero tam!i/n mutuamente "inculadas. En ;@ lugar %a' 0ue tomar en cuenta algunos grandes centros de inter/s. Adem5s de los se$alados son particularmente rele"antes las contri!uciones 0ue a7rontan directamente esta ciencia en cuanto tal- 0ue eaminan su 7orma de teor9a- 0ue discuten sus condiciones de eistencia. En ,@ lugar de!en considerarse algunos grandes puntos 0ue unen la semiótica con otras disciplinas: contri!uciones 0ue !uscan una con7rontación entre los pro!lemas de nuestra ciencia con los de las ciencias %ermanas- o 0ue- tratan de incorporar algunas interrogaciones emergentes al tronco de las tradiciones 'a consolidadas. En D@ lugar- de!en considerarse di"ersos campos de aplicación de la semiótica. L a0u9 encontraremos la su!di"isión de un "asto arc%ipi/lago de numerosas islas- cada una con su propia confguración. a amplifcación de intereses es t9pica por muc%os sectores de otras modalidades ' ciencias. na importancia particular tam!i/n %an asumido algunas ramas internas de la semiótica 0ue operan como ciencias entre s9. ,. C<*ICACI*- SI>*IMICACI*- 836CCI*. ;. na topolog9a. Con 7recuencia emergen en el campo de la semiótica una su!di"isión relacionada con el uso de los t/rminos comunicaciónsignifcación ' producción. o 0ue lle"a a dar participación a D di"ersos o!etos de an5lisis: el ;@- au'endo so!re la comunicaciónse ocupa del acto concreto en 0ue se intercam!ia ' se reparte una in7ormación Na tra"/s de una se$al& entre un emisor ' un receptor# el ,@- centr5ndose en la signifcación- se ocupa del modo en 0ue se estructura un signo- o- del por 0u/ un signo dice lo 0ue dice# el D@-