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Características del Cid como héroe épico.
Rodrigo Díaz de Vivar, un r epresentante de la naciente baja nobleza en castilla, a 1
la que se le atribuían cualidades de astucia y talento , además de ambiciones ambici ones de de poder político y presencia en las cortes, logra englobar exitosamente virtudes propias de un héroe épico, solo con algunas diferencias que lo hacen único. único. En el poema, se presenta a Ruy con características, que en su persona son más exaltadas, pero sin sobrepasar lo humanamente posible a diferencia de Sigfrido y Roldán 2; identificándolo como una figura importante y de gran peso ideológico en la reconquista española, impulsando así un sentimiento patriótico nacional. El Campeador al ser desterrado por su señor, es obligado, por efecto del vasallaje a aceptarlo a ceptarlo con mesura; por consecuencia también obliga a fa miliares y siervos a seguirlo durante este. El exilio muestra al Cid en una situación muy diferente al héroe de poema épico; se le debería de mostrar en un esplendor político, militar y económico, pero tal vez estas vicisitudes, plateadas tan extraordinariamente, en las que se ve inmerso el protagonista, sean un recurso del autor para exaltar aún más su altas virtudes: el Cid del cantar es humano, leal hacia su soberano y padre amante; representando así al buen cristiano, pero sin dejar de ser amigo de los musulmanes; gracias a esto es reconocido por todos sus aliados y enemigos como un buen vasallo. Fuerza física, heroísmo y mando militar, son las características que hasta cierto punto están más mitificadas y descritas de una manera fantástica. Desde las primeras aventuras bélicas del caballero se logra enaltecer su valentía, inspirando a sus seguidores a hacerlo también pues a pesar de encontrarse en desventaja numérica logra así importantes hazañas a favor de Alfonso VI. Los episodios dónde parte de un solo tajo a un moro o aquél cuando doma
a un un león con su mirada, mirada,
son ejemplos fehacientes de las
características anterior mente descritas. descritas.
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A.D Deyermond. Historia de la Literatura Española . pág. 84. Ariel. México, 1987. Emiliano Díaz- Echarri. Historia de la Literatura Española e Hispano americana . pág. 32-33. Aguilar. Madrid, 1979. 2
El león, quando lo vio, así envergonÇò Ante Mío Çid la cabeÇa premió e el rrostro fincó. Mio Çid don Rodrigo al cuello lo tomó E Liévelo adestrando, en la rred le metió. 3
(Poema de Mío Cid. Castalia. Madrid, 2001. Versos: 2298 ± 2301)
A su señor logra demostrarle una total obediencia y fidelidad mandándole cuantiosos botines producto de sus proezas. Pero también se debe de considerar a algunas de estas virtudes como una herramienta que utiliza para poder conseguir el perdón pero también para lograr adeptos a su lucha contra los moros. Perdona a sus enemigos y recompensa bien a sus soldados, en cada victoria reparte un enorme botín a todos sus guerreros, al grado de decir que aquel que salió sin nada de Vivar, con casa y caballos se hizo en Valencia. Grant á el gozo Mio Çid con todos sos vassallos, dio a partir estos dineros es estos averes largos; en la su quinta al Çid caen Çientos cavallos ¡Dios, qué bien pagó a todos sus vassallos, a lo peones e a los encavalgados! (vv. 803 ± 807)
Antes de ser guerrero, Rodrigo es católico y en este entorno ser piadoso, 4
generoso y prudente es importante ; el compositor logra enaltecer estas virtudes con episodios de total devoción religiosa y de favor celestial; las mandas que hace a la virgen María, su supuesto favor proveniente de Dios, ya que siente la necesidad de invocarlo en todos los momentos críticos de su vida, demostrado por la visita del arcángel Gabriel en sus sueños antes de una importante batalla. Demostrando ser un 3 4
De hora en adelante solo se señalar el numero de verso citado de la obra. Jean Descola. Historia Literaria de España . pág. 41. Gredos. Madrid, 1969.
buen cristiano obligado a pagar los favores que la iglesia le otorgó al cuidar a su familia, que para Rodrigo esta última es muy importante para acceder a peldaños de la nobleza más altos. El suceso de la afrenta de Corpes logra reflejar en el protagonista una característica social, pues históricamente el Cid también fue una especie de abogado, conocía las leyes; lo que lo a yuda a poder pedir una audiencia ante su s eñor, responsable de casar a sus hijas con los Infantes de Carrión, idea la forma de castigar a estos, pues pide que haga justicia ante tal ofensa, no la busca él mismo, si no que antepone la obediencia antes que sus sentimientos, demostrando una entereza social.
Bibliografía: Deyermond, Alan. Historia de la Literatura Española. Primera reimpresión (México) México. Ariel, 1987, 418 p. Díaz- Echarri, Emiliano. Historia de la Literatura Española e Hispanoamericana. 2ª ed. Madrid. Aguilar,1979, ¿p Descola, Jean. Historia Literaria de España. De Seneca a García Lorca . ¿ed. Madrid. Gredos, 1969, 407 p.
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Puntos de contacto entre el Mester de Juglaría y el Mester de Clerecía
Volviendo al poema del Mío Cid, obra cumbre del Mester de Juglaría (MJ), este se consideró más culto y refinado en su composición, pero no deja de ser un poco desordenado, y lo comparo con los milagros de nuestra señora, una de las obras clericales más conocidas y que tiene un cuidadoso orden; pero estas obras no están tan alejadas en cuanto a trabajo intelectual y poético. Si bien Clerecía era relacionado con una persona intelectual y de ciencia, no se deja de identificar a Gonzalo de Berceo y al Arcipreste de Hita como juglares 5, aunque su trabajo se dirigió a un público culto, sin dejar de interesales el pueblo llano; los juglares se dedicaban a componer con un fin meramente popular. Las obras de cualquier mester podían ser escuchadas por todo tipo de gente en las plazas públicas, se descarta así la idea de que el Mester de Clerecía (MC) era solo para leerse y el de Juglaría para recitarse; se podría decir que ambos estaban cercanos a cualquier estamento, con la diferencia de que uno recitado con ayuda musical y el otro solo leído. Es en la temática donde se encuentra una diferencia muy marcada, ya que la inspiración de los juglares se encontraba en las hazañas de héroes y leyendas locales que extraían de la tradición popular castellana, los clérigos se basaban en la historia antigua, obras cultas del pasado, la vida de los santos y la tradición medieval al culto mariano para hacer sus composiciones. La métrica es una divergencia muy importante, pues la irregularidad de la rima asonante imperfecta en la poesía heroica juglaresca llamada también anisosilabica, que era inspirada en el verso alejandrino, es una constante y se opone a la cuidadosa regularidad de las clericales, con exacta métrica isosilábica. En ambos mesteres hay un elemento religioso muy importante que se podría manejas como un cliché, como lo son invocación a Dios y citas constantes a la biblia
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Emiliano Díaz- Echarri. Historia de la Literatura Española e Hispano americana . pág.42-43. Aguilar. Madrid, 1979.
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Análisis
de una ejempla de los Milagros de Nuestra Señora
