De las obras que hacen El camino de la materia , hacia la conciencia1 Dr. Neldo Neldo L. Candelero
********************************************* Consideraciones Consideraciones liminares.
i. El escrito debe ser ubicado en el siguiente ‘espacio de observación’: el vínculo del hombre y el contexto --biológicamente planteado: la relación organismo y ambiente; estéticamente: la relación perceptor /obra cosa!. El título
re"a: #$e las obras %ue &acen'(. En e)ecto de manera detallada y demorada nos ocupamos no de lo %ue sean las obras sino m+s bien de su accionar sensible ,de su comportamiento actividad' El subtítulo describe: #El camino de la materia &acia la conciencia(. odría también &aberse epresado: El camino de lo
eterior &acia el interior ,el modo en %ue ‘lo aeno’ se &ace ‘propiedad’ o si no: el modo en %ue lo otro, ingresa a lo propio. ii. El abordae es )ilosó)ico y de observación )enoménica' Es decir el acceso es metodológicamente fenomenológico pero sólo si se entiende por ‘)enomenología’: un proceso cognitivo toda ve" emergente de una previa pero contingente participación contingente participación vital al interior del evento corpóreo %ue toda realidad es ,
cosa universo... 0o &ay fenomenología en cambio si se la concibe como un saber descriptivo de relaciones establecidas regulares e incluso entre pares . El
1 2on)erencia
pronunciada el día 34 de septiembre de 5316 en el marco de las III ornadas !Im"genes de la urbe# flu$os culturales y políticas cotidianas%, organi"adas por el 2entro de Estudios 7eórico-2ríticos sobre 8rte y 2ultura en 9atinoamérica 2E72829! ,3 y 34 de septiembre 5316 acultad de
! >osario.8rtículo integrante de: 0eldo 2andelero. Cuaderno de &st'tica. (o$o 2iudad ?ótica >osario [email protected]
vínculo &ombre-realidad entre! a nuestro entender entender es abierto abierto imprevisible imprevisible e impar ,podríamos decir eistencial o por %ué no: accidental/incidental.! accidental/incidental.! iii. El desarrollo. rimera etapa. 2omen"amos el escrito abordando el vínculo &ombre/Atil. $esde
y sus propiedades ,relación solipsista masturbatoria y preservativa. De de)ine al vínculo ‘actual’ &ombre/Atil: como ‘de &abitud’. ero el habitat no es neutro contrariamente act)a y domina' De presentan algunos
eemplos: cómo algunas obras-Atiles-&abitables las obras ‘de asiento’: sillas sillones'! por la vía del hacer modi)ican a los organismos en su ser .
se da siempre interior el el conteto en el contacto es el receptor mismo! y anterior la noticia de lo %ue toca a la conciencia le es siempre previa a su saber! y por lo tanto ‘dominante’. 9a obra cinematogr+)ica en su acción ,interior anterior y dominante-- pone al receptor a actuar participante! segAn sí misma. 9uego de tal propia acción/a)ección es %ue la conciencia obtiene ‘verdadero’ saber/sentido. Desarrollo. 1. El hombre y el útil.
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1. El planteo &eideggeriano podría ser presentado de este modo' El serAtil del instrumento consiste en la utilidad pero aun esa utilidad descansa en una m+s primaria ‘esencia’: la seguridad. 7al tesis se encuentra en #El origen de la obra de arte( y dentro de este opAsculo en su &ermenéutico abordae de los ‘"apatos de la campesina’ de an ?og&. Cnsiste
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Fartin. +endas erdidas 9osada Guenos 8ires 1H43 trad. Iosé >ovira 8rmengol p. 54.3
8cordamos con la idea de %ue la obra de arte ‘entrega’ y ‘en )enómenos’ el modo de ser de las cosas ,incluidos los Atiles-- y %ue lo &ace con un alto grado de e)ectividad' pero en modo alguno: %ue las cosas ‘siempre’ y ‘todas’ re%uieran para anunciarse de la mediación artística' -odas las cosas cada una las vivientes las obradas y aun lo inerte como las piedras' act)an y sensiblemente. un las manos *uietas, gest)an'
8caso dominados por la )ísica moderna %ue plantea la prioridad y casi eclusividad de los movimientos ‘rotatorio’ y ‘traslatorio’ no detectamos los muc&os %ue&aceres %ue las cosas eercen --y en los %ue consisten' ues #=na cosa es cosa por%ue nos diga lo %ue nos diga nos lo dice siempre a través de la organi"ación de sus aspectos sensibles( ,plantea Ferleau-onty en su /enomenología de la percepción 011; y atendamos a Jonrad 9oren" %uien cita a von
=eKLll: #7odas las cosas '! son cosas de acción( M.! En e)ecto debiéramos ‘atender’ a la diversidad de las cosas del mundo y sostenerlas'
)enomenología biológica. 8 nuestro pensar: no yerra en lo %ue dice sólo %ue no se atiene a todo lo %ue &ay. $e todos modos no es por a%uí por donde &oy %ueremos cursar' olvemos a la tesis: la esencia ,piénsesela constitutiva y dominanteN del Atil es la DE?=>C$8$. 2oincidimos. 2oincidimos.
8&ora bien la seguridad 2es lo %ue advertimos-- viene a eercerse en los tiempos *ue corren por la vía y en el modo de la capsularidad. El cotidiano vivir
en las ciudades --aun%ue &oy también es tendencia si no realidad en las "onas 6
Ferleau-onty Faurice. /enomenología de la percepción laneta , $e 8gostini Garcelona 1HO p. 66H. M 9oren" Jonrad. La otra cara del espe$o la"a y Ianés Garcelona 1HO3 p. 556. 4
rurales-- es habitando artefactos . 0os reunimos en aulas templadas con pavimentos de madera o cemento ventilación y luminaria' 9as clases le ganan al atardecer y obtienen &acia adentro su propio tempo y su propio modo; así conservadas y seguras se etienden o demoran sólo desde sí. ero también &abitamos vestimentas ,abrigos y sePales' sePales de nuestro ‘lugar’ en el mundo-- y "apatos'; y nos encastramos en pantallas e incluimos en celulares ,como usuarios usados.
a. +olipsista y 3masturbatorio4 ,de autosatis)acción. ues sea en la navegación o en el c&at: o el usuario obtiene ‘lo %ue le satis)ace'’ o cancela el proceso de comunicación. 0o &ay un real vínculo con otro en tanto otro: sólo con a%uella o)ertadel-otro-%ue-yo-deseo. b. +olipsista y 3preservativo4 . 9o %ue se o)rece en pantalla ‘estimula’ pero no peligra al usuario. El bene)icio sin costo; el resultado sin sacri)icio; el dul"or sin nutrición': ‘Edulcorantes’ ‘Dimuladores’ se mueven bao esta misma 5
9ey ,a)ección sensible pero sin %ue el usuario comprometa ni cese en su DE> DQ FCDFR. $ecíamos: #8parentemente el %ue opera bene)iciario es %uien domina...( ero no es lo %ue ‘primariamente’ ‘primariamente’ ocurre. 9a relación con el Atil ya no es de uso. 0o es &oy el Atil una cosa-a-lamano de la %ue el sea el &ombre su )uente sostén y destino ,sueto-: no es &oy el Atil cosa del &ombre en y para el &ombre.! 9a relación' De trata de un vínculo de habitud; y por lo tanto: es el conteto el %ue rige obliga pauta al participante.
El Atil &abitat! domina. 0o es posible si%uiera activar un aparato sin cumplir su sintais. 0o se mueve un automóvil sin %ue el conductor actAe los debidos procesos ‘automovilísticos’; no se &abilita ni despliega la inter-net sin su correspondiente código sint+ctico-sem+ntico.! sint+ctico-sem+ntico.! Es el ‘arte)acto &abitacional’ Atil! el %ue va tramitando sensible e insistentemente, &acernos a su ‘imagen y semean"a’. Sa alguna ve" lo plateamos: 9a gran obra de la Fodernidad el mundo real y concreto moderno se puso en movimiento y a&ora él! decide sobre la descendencia de sus creadores ,nosotros. 9a met+)ora del gobierno de
las
m"*uinas
tan reiterada en los )ilmes
&ollyTodenses no es un pronóstico sino el diagnóstico de lo %ue &ay. 0o es lo %ue vendr+ es lo tenido ,o meor lo %ue nos tiene. 9os substratos
,suetos cimientos )undamentos--
siempre son pasados y nos %uedan leos es por ello %ue suelen verse ,ilusión-- como lo %ue aAn no &a llegado. 8parecen en tiempo y modo de lo %ue no &a llegado. Din embargo es esto lo %ue les &abilita a un dominio completo ,desde el silencio la
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omisión... Cnsistimos la ma%uinaria --mec+nica o in)orm+tica-moderna nos manda a ser como estamos.!
Entonces' 0o somos tan ‘sePores’ y ‘suetos’ como pensamos ser' y es %ue no &ay ‘neutralidad’ en las obras ,ni en cosa alguna sensible vid. $esvío 1!- menos aAn cuando el vínculo con la cosa es &abitacional: cuando la cosa es &abitat y el receptor &abitante. 1.1. En cierto modo nuestra diagnosis de ‘capsularidad’ est+ ya presente en la posición de
instrumentos para sentarse-- en su actividad nos &an reglado un &acer %ue en tanto pautado: nos &abilitó ciertos procesos org+nicos pero a otros en cambio nos! los canceló.
)ortalecimiento de las musculatura lumbar baa igualmente podemos pensar del paso de ‘la ingesta en el suelo’ a la ‘alimentación en la mesa'’! gener+ndose entonces dolencias lumbares lumbalgias! lumbalgias! ,poblacionalmente ,poblacionalmente muy etendidas y )recuentes. Es interesante observar cómo en la actualidad las
2andelero
0eldo. #osmodernidad. El gobierno de las m+%uinas y los cartoons( en 5bservaciones sobre la palabra6, 2iudad ?ótica >osario 5313 pp. 1HO-H . 7
propuesta televisivas )armacológicas sobreabundan en o)ertas de analgésicos , locales sistémicos'! 9as obras de asiento ,discAlpesenos por indicar de este modo por eemplo a una cosa tan ‘sencilla’ y ‘&abitual’ como una silla-- no o)recen ni entregan al usuario contenidos sensibles al modo de un alimento: %ue ingresa al organismo se des-compone y constituye a la misma ‘materialidad’ org+nica ,a los ‘componentes’ del organismo. $esde esta perspectiva Altima se plantea la ingerencia del ‘conteto’ en el ‘organismo’ en la serie televisiva ‘$r.
su &abitante' 9a silla en su modo1de1ser8modo1de1estar --una silla es toda una sólida ar%uitectura-- obliga al organismo %ue la &abita y cada ve" %ue lo &ace a cumplir una din+mica %ue ‘parciali"a’ o ‘reduce’ su actividad )ísica.
a)ectar al órgano '( 9os pasos pasos serían así: 9a ar%uitectura ,en su acción4-- 4 8caso
nos ‘cueste’ advertir %ue lo %ue nos aparece est+tico como una ar%uitectura en realidad es cosa plena de actividad. ero es %ue aun las cosas )ias comportan movilidad: cosa %ue vale tanto ,por eemplo-- para los oos como para los cristales. 9os oos parecen )ios en la ‘)ocali"ación’ pero sin embargo para &acerla reclaman )renética movilidad ,micronistagmo. >especto los cristales' atendamos a >ic&ard eynman: #8&ora bien aun%ue el &ielo tiene una )orma cristalina ‘rígida’: '! el &ielo tiene calor. '! UVué es el calor en el caso del &ieloW 9os +tomos no est+n en reposo. Est+n 8
modi)ica nuestra din+mica; la din+mica ,en nosotros-- modi)ica nuestra estructura.! $esde esta posición per)ectamente puede observarse cómo 0R 7R$8 dolencia subetiva interior proviene del propio organismo; cómo el &ombre es ‘modulado’ por lo eterior e incluso por lo %ue él mismo &a creado. 9a obra inerte! aparece como principio trans)ormador de lo org+nico viviente!: pues en ra"ón de su actividad ,la ‘solide"’ de los asientos v. gr.-- la obra obliga a una rutina ,movimientos regulares-- %ue acaban por modificar la materialidad
org+nica misma ,por eemplo acortamientos tendinosos. La obra hace6, hace hacer6, y en ello modifica6 Xero la modi)icación del
organismo no es sólo som+ticaY El psi%uismo de un pastor de cabras de montaPa lleva el ritmo de las cabras y las piedras ,para nosotros citadinos naturalmente ‘muy lento’. El pastor &abita cabras %ue lo ‘capri)ican’: mora en ellas ,y son ellas con su cadencia vital las %ue lo ‘ demoran ’. 0osotros' por nuestra parte &abitamos arte)actos de velocidades inorg+nicas y de sitios polares. 0osotros': es%ui"oides y )renéticos &abitantes. 2. El hombre y la obra de arte.
8&ora bien se &ace necesario destacar --esto per)ectamente puede observarse en cada propuesta cinematogr"fica-- %ue la dominancia de la obra respecto el &ombre ,lo modi)ica en su ‘organi"ación’ psí%uica y som+tica-- no re%uiere ,y menos aAn con eclusividad-- de una cosa sólida e individual pues m+s %ue su)iciente es un aéreo )enómeno de características pl+sticas y &abitacionales. 0o se &acen necesarias cosas ‘materiales’ para imponerse ar%uitecturas )+cticas! pues incluso ar*uitecturas fenom'nicas las propuestas cinematogr+)icas cinematogr+)icas lo son! nos inducen sensiblemente nos obligan a movimientos! agit+ndose y vibrando. 8sí pues incluso si &ay un orden de)inido en el cristal ,una estructura de)inida-- todos los +tomos est+n vibrando ‘en su sitio’.( eynman >. +eis pie9as f"ciles 2rítica Garcelona 533@ p. M1.9
y esa inducción acaba por ‘modi)icarnos’. En esta potestad radica a nuestro entender la preeminencia ‘educativa’ de ciertas obras de arte ,cine p. e.-- por sobre las propuestas educativas de car+cter cientí)ico-conceptual.
sería m+s adecuado decir %ue #participamos de un evento cinematogr+)ico(. 9o &emos visto aun%ue primariamente nos estuvo tocando. El &abitat ya no &ablamos de sillas sino de un )ilm! no )ue cosa %ue &emos visto --pasamos a pertenecerle y corporalmente' El )ilm es corpóreo. 0o sólido pero su fenom'nica ,im+genes sonidos vibraciones-- no necesita ser pétrea. El )ilm no re%uiere ser sólida ar%uitectura para inducir sensiblemente: toca lleva despla"a obtura eleva tan contundentemente como cual%uier edi)ico escolar o biblioteca o catedral. 9as im+genes por caso no son escaleras y ventanales pero todo &ombre espectador al interno del )ilm camina y asciende y se asoma por ellas. 9a pertenencia no es neutral ,en modo alguno somos contenido de un continente. Es decir el habitat es activo se entrega sensiblemente al espectador y adem+s: en el espectador y antes %ue el espectador &xperiencia de inspiración !. En el espectador. El )ilm no es eterior. ues no es cosa individual
replegada sobre sí sino un acontecer fenom'nico *ue se da ,unos )enómenos %ue contactan-- y por lo tanto es E0 el receptor ,0R 807E el espectador. 9a @ En el
suePo aun %uien se suePa como testigo vivencialmente est+ en escena. 10
participación cinematogr+)ica no es una eperiencia visual1visual sino visual1 t"ctil.! El acontecer )enoménico cinematogr+)ico en su din+mica diversidad
sensitiva im+genes sonidos vibraciones'! se ve&icula a sí mismo. Es evento %ue se da y en tanto se da . El )ilm no es la pantalla ni si%uiera ‘depende’ de ella ,como el modo lunar de ser-)arol algunas noc&es no depende de esa cosa astronómica llamada #Datélite(. 9os amantes en silencio aprovec&an el baPo de lu" lunar despreocupados por lo %ue sea esa cosa a la %ue los astrónomos llaman ‘9una’.! Lo fenom'nico afecta desde sí y seg)n sí mismo 2libre e independiente en su efectividad, de su fuente6, %ue siempre es ocasional. Antes %ue el espectador. odría pensarse %ue a pesar de tal ‘internación’
del )enómeno el )enómeno se ‘interna’ en el organismo! %ue a pesar de %ue no somos espectadores sino participantes' es el perceptor sin embargo: su$eto de conocimiento ,y en cuanto tal %ue es %uien desde sí determina determina o decide *u' film
recibir
,*u'
interpretación ‘reali"ar’.
Din
embargo
lo-%ue-ocurre
,
cinematogr+)icamente-- no sólo tiene propio modo'; lo decisivo es': %ue DE $8 807ED del eercicio de la conciencia y entonces se pro-pone E0 el cuerpo.
8nticip+ndose a la conciencia la elude en su saber siempre pre-visor! y así se asienta irrestricto y dominante en el cuerpo' --y lo modi)ica. 9o )enoménico interior y anterior no es ‘cosa’ de la %ue se esté ‘a cargo’: descubro la a)ección/signi)icación en mí y tardíamente.! Desvío 2. Estamos proponiendo entonces una relación &ombre/obra
inversa a la &abitualmente planteada y reconocida --sobre todo por los &ombres ‘modernos’ %ue somos. 9a propuesta: &ay obras %ue son C07E>08D 807E>CR>ED S FR$CC287R>C8D/2R0D7C7=7C8D de
los cognoscentes. 9a propuesta: %ue no es entonces %ue las obras est+n ,todasN a cargo de los interpretantes; %ue no somos siempre los suetos del arte %ue también provenimos de las obras; %ue el arte también nos %ueda atr+s aun%ue a la ve" nos resulta interno y 11
estructural; %ue es el arte también nuestro origen y %ue a él nos parecemos. 8lgo m+s' 8 nuestro entender ,lo &emos anticipado-- esta relación es: de C0DC>82CZ0. ero lo %ue se destaca es:
a.
Vue la inspiración es de un otro ‘espiritual’ aun%ue esta
pneum"tico’ ,lo sensiblemente ve" ‘espiritual’! en el sentido de: ‘ pneum"tico
aéreo. 9a inspiración no es un proceso de tipo ‘intelectual’ sino m+s bien ‘biológico’. 0o inspiran en primera instancia las ‘ideas’ sino m+s bien lo-%ue-se-da-corpóreo. Dean cosa obradas o silvestres sólidas lí%uidas o aéreas hay de lo %ue al menos en primera instancia ‘triun)a’ sobre nosotros. b.
Vue la inspiración no consiste en actividad o trabao
subetivo sino en la acción de un otro *ue se ;nos< ha dado a sí mismo, interior y previamente . 9a inspiración es una alteración alter-acción: la
acción de otro! no una ‘apropiación’ ,no es cosa %ue decido no elio en %ué inspirarme; se trata de la ‘opción’ %ue el otro me da a mí. 9o-%ue-se-da lo-%ue-contacta! se da antes %ue la conciencia. En el cine las im+genes se aparecen antes y se van antes de ser pensadas. 9os &ombres del s. BCB todavía tenían im+genes ,en pinturas esculturas grabados retablos'-establecidas y %uedas: verdaderas ‘moradas’ a las %ue el &ombre sueto podía volver ,a ver a tener...! En la propuesta cinematogr+)ica en cambio la conciencia ,a cargo de la visiónN persigue im+genes en vano: es tardía ,y por ello inepta-; la conciencia no alcan"a a entender lo-%ue-le-sucede. S por ello mismo las im+genes ,anticip+ndose ,anticip+ndose a la concienciaN se le instalan en el cuerpo: allí se clavan y a)ectan ,8E2780 FR$CC280$R/2R0D7C7=SE0$R. 0os entristecemos con el personae en nosotros sonreímos' 0uestro cuerpo ‘modula’ contrayéndose rela+ndose. 2orpori"amos el )ilm. XS &asta creemos 12
%ue es nuestra decisión'Y: cuando en realidad la escena nos &a anticipado se abrió camino por sí misma &acia nosotros y allí se instaló ,dominante. Domos participantes de la escena pero cuidado no sus &acedores. Ella es la %ue nos impone *u' hacer a partir de lo cu+l obtenemos *u' saber.= De obtiene el saber del interior pero no es propio; se sabe de lo eterior pero no es saber de lo aeno. Dé del otro-en-mí por su acción6 -- ustamente la acción %ue yo cometo.
Coda.
El díptico ‘materia/)orma’ con el %ue se &a interpretado tradicionalmente en Rccidente todo modo de ser cosa y sin distinción --pues se &a aplicado a las cosas naturales el &ombre las obras de arte'-- procede segAn
‘intimidad’ de todo ente de la ‘compleión’ del Atil; en otros términos la composición hyle1morphica de toda ousía es etraída del ‘material )ormateado’ en %ue todo Atil consiste. S por si )uera poco su dominio su inductividad sensible adem+s de movernos a su modo nos pauta el tiempo' --al punto de %ue tras la escena del cine en la salida nos asombramos de la increíble distancia abierta entre el tiempo relo y el tiempo vivido. XIam+s imaginamos %ue &ubieron de pasar tres &oras'Y 8
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7al primeridad de lo físico1est'tico respecto lo metafísico1gnoseológico continAa perpetr+ndose: las obras ,artísticas utilitariasN en tanto las &abitamos continAan E$=2[0$R0RD
EN ellas
mismas ,tómese el ‘en’: por
medio de ellas y acerca de ellas. 9as obras en ellas se ensePan a sí mismas; pero
en tal ensePan"a a su ve" despean y &abilitan el saber intelectual de las teorías %ue las &abitan. 7odas las leyes de la Zptica &abitan el microscopio'! microscopio'! or cierto %ue a los &ombres de &oy las leyes y teorías de la )ísica cu+ntica nos presentan serias di)icultades de entendimiento' Din embargo no sería etraPo %ue en unos centenares de aPos aun los alumnos primarios ,de las Escuelas rimarias si es %ue aAn las &ay-- las estudien en sus manuales escolares' --Xy las comprendanY Uroponemos %ue los &ombres niPos niPos del )uturo nacer"n ‘m+s inteligentes’'W U0o es acaso esto lo %ue los propios y actuales niPos y óvenes nos acreditan a diario con sus ‘increíbles’ actuaciones in)orm+ticas'W $emos un rodeo' Es indudable %ue nosotros comprendemos m"s y me$or las eigencias reglamentarias del pensar conceptual %ue proponía Dócrates en su tiempo ,‘m+s y meor’ %ue a%uellos ciudadanos atenienses del ,. ero en modo alguno nos convence la idea de %ue tal cosa así es por ser nosotros ‘nacidos m+s inteligentes’ %ue los griegos de a%uel entonces. H 8 nuestro entender sólo y apenas se trata de %ue los &ombres de a%uí y de &oy: sí somos ‘íntima y estructuralmente’ conceptuales y socr+ticos ,a di)erencia de los coet+neos de a%uel ilustre ateniense. El planteo socr+tico es ‘vanguardia’ en su tiempo y naturalmente colisiona con los modos de ser estar y &acer de los griegos de entonces. ero en nosotros en cambio lo socr"tico es propia realidad constitutiva ,no realidad eterna y por aprender sino cosa %ue eercemos.
H 9a cuestión de %ué sea
ser-inteligente por cierto %ue es amplia y variada y supera con creces las intenciones de este escrito' ero sépase %ue no re)iere a%uí y en este teto m+s %ue a la posibilidad concreta de entender ‘su)icientemente’ alguna realidad , ‘su)icientemente’ %ueremos decir: cuando lo sabido es pasible de ser aplicado y/o ensePado. 14
8&ora bien en modo alguno pensamos %ue tal proceso ‘educativoconstituyente’13 nos &aya venido por la vía de propuestas teóricas al interior de la educación )ormal institucionali"ada. 0o pensamos %ue nuestro ser-socr+tico provenga de las Escuelas... Escuelas... Es por la mediación mediación de la obra %ue lo eterior eterior se &ace interior; %ue la propuesta se &ace intimidad. 9o comprendió muy bien araday %uien desde las velas en combustión desplegó para sus alumnos una eistencial precisa y convincente ensePan"a de las )uer"as y leyes de la naturale"a.11 S es %ue toda obra tiene cuerpo' pero adem+s es portadora de saber --en el modo de estructura8e$ercicio. 9os cuerpos ,&abitantes-2=F9E0 las estructuras y se se ‘disciplinan’ y ‘a)ectan’; las conciencias ,re)leivas-- ,re)leivas-- $ED78280 las ‘)leiones’ ‘)leiones’ y ‘pasiones’ del propio cuerpo. 9as conciencias sólo saben lo %ue sus cuerpos ya &an cumplido. En síntesis' 0os asombra el desempePo in)orm+tico de nuestros niPos' pero no pensamos %ue sean ‘genéticamente’ m+s inteligentes. 0uestros niPos se constituyeron &abitando otros arte)actos %ue sus padres' Fir+bamos televisión como se ve un espect+culo; nuestros óvenes &oy participan construyendo la pantalla. UVué nos )alta a los &ombres de &oy para una plena comprensión de los saberes teóricos de la 2u+ntica'W ues no otra cosa %ue &abitar obras ‘cu+nticas’. 2uando los saberes ‘inteligibles’ devengan --en las obrasN estructuras ‘sensibles’ la 2u+ntica pasar+ de cosa etraPa problem+tica o misteriosa a cosa natural ra"onable y ,por %ué no-- por dem+s de obvia. 13 0o
estamos pensando a la educación como adición y menos aAn como ‘aporte de ideas’ capacitación!. 8%uí E$=282CZ0 remite a FE78FR>RDCD 2R0D7C7=SE07E. 8lgo es ‘educativo’ cuando hace estructura ,no sólo )ísica sino también psí%uica-: cuando crea estructura org"nica. 11 id. araday Fic&el. Las fuer9as de la materia 8 >istoria *uímica de una vela Emecé Guenos 8ires 1HM4 trad. >a%uel 0avarro iola.15
ibliogra!ía citada.
- Fartin. +endas erdidas 9osada Guenos 8ires 1H43 trad. Iosé >ovira 8rmengol.- FE>9E8=-R07S Faurice. /enomenología de la percepción laneta , $e 8gostini Garcelona 1HO.- 9R>E0\ Jonrad. La otra cara del espe$o la"a y Ianés Garcelona 1HO3.- 280$E9E>R 0eldo. #osmodernidad. El gobierno de las m+%uinas y los cartoons( en 5bservaciones sobre la palabra6, 2iudad ?ótica >osario 5313 .- ES0F80 >ic&ard. +eis pie9as f"ciles 2rítica Garcelona [email protected] 8>8$8S Fic&el. Las fuer9as de la materia 8 >istoria *uímica de una vela Emecé Guenos 8ires 1HM4 trad. >a%uel 0avarro iola.-
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