Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fu Fundador: ndador: CARLOS PAYÁN VELVER Domingo Dom ingo 15 de diciem dic iembre bre de 2013 Num Num:: 980
PORTADA
Camus:
PRESENTACIÓN BAZAR DE ASOMBROS HUGO GUTIÉRREZ VEGA POESÍA Y EDUCACIÓN:
la rebelión contra el absurdo Xabier F. Coronado
ALGO HUELE A PODRIDO EN LA ENSEÑANZA JOSÉ ÁNGEL LEYVA
ANDANZAS
DEL
MARXISMO LENNONISMO LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO
ALBERT CAMUS
DESDE
ESA VISIBLE OSCURIDAD
ANTONIO VALLE
CAMUS: LA REBELIÓN CONTRA EL ABSURDO XABIER F. F. CORONADO
DE AFORISMOS, CUENTOS Y OTRAS AVENTURAS MARIANA FRENK-W ESTHEIM
LEE EER R
Columnas: A LÁPIZ ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR JORNADA V IRTUAL NAIEF YEHYA ARTES V ISUALES ARO GERMAINE GÓMEZ HARO BEMOL SOSTENIDO ALONSO ARREOLA PASO A RETIRARME ANA GARCÍA BERGUA CABEZALCUBO JORGE MOCH PROSAISMOS ORLANDO ORTIZ CINEXCUSAS LUIS TOVAR
DIRECTORIO NÚM. ANTERIORES jsemanal jsema nal@jornada. @jornada.com. com.mx mx @JornadaSemanal La Jornada Semanal
FILOSOFÍA Y LITERATURA Sólo pensamos pensamos en imágenes, imágenes, si quieres ser filósofo escribe novelas. A. Ca mus mu s: Carne ts I
El pensamiento filosófico y la creación literaria han venido de la mano a lo largo de la his toria toria de las civilizaciones. Esa hermandad se ha convert convertido ido en una s imbios is que es difícil difícil dis ociar. Durante el pas ado siglo, algunos pens adores reunieron una producción literaria literaria que iba más allá del ens ayo ayo y se adentraba ad entraba en terrenos terrenos de la narrativa. narrativa. Es Es os es critores critores,, sobrev so breviv ivientes ientes d e guerras y crisis , tuv tuvieron ieron que repl antearse cues tiones fundamentales fundamentales s obre el sentido de las relaciones s ociales y su influencia en el proceso histórico histórico de la hum anidad. Con el siglo XX surgieron en Europa grupos de intelectuales y artistas, como los dadaístas y los s urrealistas, urrealistas, que expusieron sus enfoques a través través de manifiestos públicos; otros otros mantuvieron mantuvieron posiciones nihilistas, ps icoanalític icoanalíticas as o existencialistas, existencialistas, casi siem pre comprometidas políticamente. políticamente. Filósofos Filósofos y escritores escritores forjaron forjaron s us textos textos entre las ruinas de im perios caídos, mas acres bélicas o regímenes totalitarios totalitarios,, y marcaron a la gen eración que provocó provocó el estallido es tallido del ʼ68. Entre ellos aparece la figura de Albert Albert Camus , un escritor formado en la periferia, que irrumpió con fuerza fuerza en los centros intelectuales europeos y marcó marcó una huella que, a cien años de s u nacimiento y más de cincuenta de su muerte, permanece fresca. A pes ar de que e l propi o Cam us declaró: decla ró: “Yo no s oy filós ofo; no creo suficientemente en la razón como para creer en un sistema”, en el conjunto de su obra encontramos teorías y conceptos desarrollados con tal profundidad que reconocemos reconocemos en él a un filósofo que divulga divulga s u pensam iento a trav través és de diverso diversos s géneros gé neros li terarios. Novelas Novelas , ensayos, artículos artículos periodís ticos y obras de teatro teatro son el vehíc vehículo ulo para trasmitir respuestas a las preguntas preguntas básicas que la filosofía filosofía ha intentado intentado contestar a lo largo de la historia del pens amiento humano. Camus es un filósofo de escuela personal, un es critor critor de género propio que murió a los cuarenta cuarenta y seis años y dejó una obra que pone en evidencia evidencia a esos
intelectuales intelectuales que s e entregan al hermetismo académico y se aíslan del m undo en palacios de cristal, opacados opacados por la os curidad del colaboracionism colaboracionism o. Un pensador que concibe concibe a trav través és de la palabra es crita crita –“pienso de acuerdo con las palabras y no con las ideas”– y de las im ágenes que de ellas se des prenden –”en un a buena bue na novela, toda la filos filo s ofía está en las l as im i m ágenes áge nes ”–; en definitiva, un artista filósofo –”quien filos ofa es el artista que tengo dentro”. (Carnets II )
ORIGEN Y RIGEN Y EDUCACIÓN: E L
PRIM ER HOMBRE
¿Cóm ¿Cómo o hacer entender que un ni ño pobre pued a a veces sentir vergüenza vergüenza sin tener nada que envidi ar? A. Camu s: E l prim er ho mb re
Albert Albert Cam us n ació en noviemb n oviembre re de 191 3 en Mond Mondovi, ovi, un puebl pu eblo o de Argeli Argelia, a, en el seno de una familia de migrantes. Su Su madre, una mujer humilde de origen español, se casó con un trabajador de ascendencia francesa que fue movilizado para comba tir en la prim era gran guerra y murió cuan do Cam us tenía pocos mes es de edad. La familia se trasladó trasladó al barrio barrio obrero de Belcourt, Belcourt, en la ciudad de Argel, Argel, a casa casa de la abuela m aterna; aterna; ese fue su hogar hasta los diecisiete años. En su novela póstuma, El primer –cuyo manus ma nus crito apareció en primer homb re (1994) –cuyo una cartera dentro dentro del coche donde pe rdió la vida vida en enero de 19 60–, Camus reconoce su realidad familiar y la asume con satisfacción: “Junto a ellos, no he sentido se ntido la pobreza pobreza ni la neces idad, ni la hum illación. ¿Por qué no decirlo? He sentido, se ntido, y todavía todavía sie nto, mi no bleza. Ante mi madre, ma dre, sien to que pe rtenezco rtenezco a un a raza raza noble: la que no envidia nada.” De este entorno –una familia “des nuda com o la mue rte, rte, donde no s e leía ni es cribía” cribía”– – era difícil difícil presagiar que s urgiera uno de los pens adores más originales de su época. El El desarrollo de su educación fue fue un camin o arduo, recorrido recorrido a bas e de voluntades voluntades unidas con el objetivo objetivo de conseguir una formación completa que s ería ería el cim iento de toda su obra. La figura de su maes tro, tro, Louis Germain, nos proporciona proporciona elementos de reflexión reflexión sobre las verdaderas funciones funciones pedagógicas de la escuela. Cuando de niño se adquiere la dis posición al saber, ya ya no se pierde nunca; entonces entonces las barreras barreras sociales so ciales , que vinculan vinculan origen y destino, dism inuyen su influjo determina nte y el conocimiento conocimiento abre puertas puertas que pueden conducir a espacios sin límites. límites. La práctica de hábitos intelectuales , como como la l a lectura, darán a Cam us un a cultura sólida que le perm itirá itirá desarrollar ideas propias s urgidas del conocimiento asimilado. Fue visitante asiduo de la biblioteca municipal y en su formación intelectual intervino intervino un famil iar de ideolog ía anarquis ta que le proporcionó una biblioteca variada variada y ecléctica. En sus su s lecturas le cturas filosó ficas s e nota la influencia de su joven joven profes or, Jean Grenier. El joven Camus termina e l bachill erato y, y, posteriormente, posteriormente, se diploma en letras, letras, pero una tuberculosis tuberculosis le impide culminar sus es tudios. texto autobiográf autobiográfico ico en el que Camus , en su madurez El primer hombre es un texto literaria, deja un testimon io viv vivo o e intens o que contras ta con la habitual afectación de intelectuales intelectuales menos comprometidos. Al Al as umir s us propias raíces raíces –”soy un becario, becario, pero no un desclas ado”–, marca la diferencia diferencia de origen con m uchos pensadores de la época: “casi “casi todos los e scritores scritores franceses franceses que pretenden hablar hoy en nombre del proletariado proletariado han nacido de padres acomodados o ricos”. (Prólogo (Prólogo a La maison du peuple , de Louis Guilloux). Guilloux).
DE ARGEL A PARÍS: E L
HOM BRE REBELDE
La rebelión nace del espectáculo de la sinrazón ante una condi ción in justa justa e incomprensible. incomprensible. A. Ca mu s: El hom bre reb el de
A partir de 1935, 19 35, Cam us s e dedica ded ica al teatro y participa particip a en la fund ación d e grupo s como Théâtre du Travail, y Théâtre de l’Équipe . En esa prim era etapa de actividad actividad teatral teatral des arrolla un trabajo sob re la revolución revolución ana rquista rquis ta de 1934 en Asturias Asturias , trata por prim era vez vez la lucha de cla ses. se s. Revolte dans les Asturies (1936), donde trata También amb ién adapta a dapta El secreto, de Ramón J. Sender, Sender, y en 193 7 es trena un m ontaje sobre La Celestina, de Francisco de Rojas. Estas referencias, referencias, así como sus traducci traducciones ones y adaptaciones adaptaciones de clásicos es pañoles –Lope de Vega y Calderón d e la Barca, entre entre otros–, s eñalan una influencia hispana en la obra de Albert Albert Camus. Cons ciente de es a herencia lle gó a afirmar: “Tuv “Tuve e allá, en Argelia, Argelia, todas todas las ocasiones de des arrollar arrollar una ‘castellanería’ ‘castellanería’ que m e ha dejado secuelas [... [...]] que he tratado en vano vano de corregir has ta que he comprendido que eran también una fatalidad fatalidad de naturalez naturaleza.” a.” Su amigo Emmanuel Roblès afirma afirma que: “España estaba es taba viv viva a en s u s angre y tenía tenía el tipo ibérico que des cribe Madariaga Madariaga : cuerpo cuerpo duro y elegan te, cara delgada y sobre so bre todo una mirada grave grave e irónica s iem pre penetrante.” (Hommage a Alb ert Cam us, Nouvelle Nouvel le Revue Re vue Française Françai se, 1960).
El escola escola r Camus. Camus. Foto: rentabilizatublog.com
Adem Adem ás , Camus Camu s m antuvo un apoyo cons tante a los republica repu blicanos nos es pañole pañ oles sa trav través és de num erosas acciones acciones y diversas diversas colaboraciones colaboraciones periodísticas, periodísticas, donde mos tró tró sus afinidades ideológicas con los anarquistas (Solidaridad Obrera, Monde Libertaire y Révolution Prolétarienne). Años después escribe El estado El estado de crítica sobre las dictaduras qu e sitúa s itúa en Cádiz. Toda es ta sitio, una alegoría crítica influencia influencia es tá señalada por él mis mo en un texto texto titulado titulado Ce que je dois à l’Espagne (1958). En 1937 Camus publica su primer libro, El revés y el derecho , que contiene textos textos s obre su barrio barrio e im presiones de s us primeros viajes. A partir partir de entonces realiza realiza una intensa actividad actividad p eriodística en Alger Répub Ré pub licain licai n y prácticamente nte expuls expuls ado de Argelia a causa de un Soir-Républicain. En 1940 fue prácticame reportaje sobre la miseria en que vivían los árabes (Misère de la Kab ylie, 1939). También amb ién pub licó Noces (1939), un volum volum en que recoge cuatro ensayos autobiográficos en los que exalta su vis visión ión de la n aturaleza aturaleza bajo e l sol so l y ante la mar. Con todo este baga je formativo, formativo, Camus llega a París en 1940 y se incorpora a la vida cultural e intelectual de la capital francesa. Trabaja Trabaja en p ublicaciones de carácter carácter político político durante la Res istencia, is tencia, y entre sus artículos artículos des tacan las editoriales editoriales que es cribe cribe para el pe riódico riódico Combat . Jean-Paul Sartre, Sartre, que había elogia do s u novela novela El extranjero, se a poyó poyó en Camus para introducirse introducirse en el CNE (Comité Nacional de Escritores), y en 1943
pidió s u colaboración para interpretar y dirigir su ob ra A puerta cerrada cerra da. Entre ambos se des arrolló arrolló una amis tad llena de desencuentros: desencuentros: Sartr Sartre e hablaba de Camus Camu s como “ese golfillo de Argel, tan divertido, divertido, tan tan truhán” (Situations IV ) y en las cartas cartas dirigidas a Simone de Beauvoir Beauvoir (Cartas al Castor ) decía estar harto de ver cómo gustaba a todas las m ujeres que s e cruzaban cruzaban en s u camino; y es que Camus , sin saberlo, había mantenido mantenido relaciones con una de las m ujeres del círculo círculo íntimo de Sartre. Sartre. A pes ar de s u moles mo les tia, Sartre aceptó en 1944 u na inv in vitación de d e Cam us para viajar a Estados Unidos como correspons correspons al de Combat , aunque lu ego en viaría los ens ayos ayos más elaborados al periódico conservador conservador Le Figaro. A nivel político comenzaron a disentir por la defensa que hacía Sartre del estalinismo. Tiempo después , cuando Camus publicó El hombre rebelde (1951), se produjo el enfrentamiento directo: Sartre publicó una serie de sentencias descalificadoras a nivel personal, que rompieron su relación definitivamente. A lo largo la rgo de s u vida vida,, Camus Camu s des d es arrolló arroll ó una form a de “periodis “peri odis m o crítico”, crítico”, de carácter carácter filosófico, donde e l periodis ta ejercía de “historiador cotidiano” y tenía tenía como “prim era preocupación defender la verdad” verdad” (Combat , septiembre de 1944). Camus explica explica que los regímenes regímenes totalitar totalitarios ios y las democracias burguesas separan el trabajo trabajo de la cultura: cultura: sobre el trabajo ejercen una opresión económ ica y en la cultura, “la corrupción corrupción y el escarnio cum plen s u función. La socied ad mercantil mercantil cubre de oro y priv privilegios ilegios a los bufones decorados con el nombre de artistas y los impulsa a todo tipo de concesiones”. (Carta a Révolution Prolétarienne, 1953). Albert Albert Cam us recibió re cibió el e l Nobel Nobe l de Literatura Litera tura en 195 7 por “el conj unto de un a obra que pone de relieve relieve los problemas que s e plantean en la conciencia conciencia de los hombres de hoy”, hoy”, y siguió es cribiendo cribiendo has ta el momento de s u inesperada muerte. Entonces, Sartre nos dejó sobre el ausente una aseveración donde quedaron reflejadas sus propias carencias: “Su humanismo terco, estricto y puro, austero y sens ual” (France-Observateur , núm. 505, 1960); posteriorme nte, al cumplir setenta años, reconocía: “Fue, probablemente, el último buen amigo que tuve” (Situations ). Situations X ).
ABSURDO, REBELIÓN E INDEPENDENCIA Yo he elegi do la justicia justicia para permanecer fiel a la ti erra. erra. A. Ca mus mu s:
A través través de la no vela –El extranjero ayo –El mito extranj ero (1942)–, el ens ayo m ito de Sísifo (1942)– –Ca lígula (1944)–, y la obra de teatro –Calígula (1944)–, Camus Camus desarrolla una de sus ideas fundamentales, el absurdo: “La existencia humana no tiene sentido alguno.” A pes ar de es ta certez certeza, a, Camu s decía d ecía que la vida tenía un valor valor ines timable y había que viv vivirla irla con la pas ión de la conciencia de l instante. ins tante. Con la novela La peste (1947), la obra de teatro teatro El estado de sitio (1948 ) y el ensayo El hombre rebelde (1951), Camus enfrenta la certez certeza a del abs urdo con la rebeldía. El El abs urdo es e l punto de partida de una rebelión m ovida ovida por el compromiso de la acción solidaria ante la injusticia y el s ufrimiento ufrimiento en el m undo. Camus Camu s declara d eclara la neces idad de serv se rvir ir a la verdad verdad y vinculars e a la lucha contra la opresión y el oscurantismo, enarbolando el estandarte de una cultura rebelde que, al apostar por la claridad claridad del conocimiento, permita disipar las som bras de la cultura dominante.
La m isión del arte, para Camus , es expresar expresar lo que nadie dice. La literatura literatura es una forma lúcida de transgresión que se afirma afirma en la rebeldía. rebeldía. El artista artista libre s e arriesga porque s u labor creadora exige una voluntad voluntad férrea en pos de la verdad, verdad, que le obliga a rechazar los valores corruptos de lo establecido para implantar una nueva realidad donde toda forma de opres ión des aparezca. aparezca. El El artista tiene tiene ese deber consigo mis mo, pero sobre todo todo con aquellos que han sido marginados en el transcurso transcurso de la his toria. toria. Un compromis compromis o con los que luchan contra la injus ticia y la explotación. Albert Albert Cam us a s umió um ió la rebeli reb elión ón perso pe rsonal nal an te lo abs urdo de d e la existencia. existenci a. Su compromiso s e sus tenta tenta en dos premisas fundamentales: fundamentales: independencia y honestidad; porque porque los m ecanismos de defensa de los que ejercen el poder han encontrado en el s ervilis ervilis mo y la corrupción corrupción el a ntídoto ntídoto al veneno veneno li berador que el hombre rebelde inocula en la s ociedad, con con el o bjetivo bjetivo de cam biar la dinámica funesta de la his toria. toria.
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