Buzan y Little. (Traduc) La Expansión Histórica de La Sociedad Internacional

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Guía de la Escuela Inglesa en Estudios en Estudios Internacionales

Editado por Cornelia Navari y Daniel M. Green La expansión histórica de la sociedad internacional

Barry Buzan y Richard Little

Introducción

El interés por la historia es una de las características clave que distingue el enfoque de la escuela inglesa para estudiar las relaciones internacionales de los enfoques realistas, liberales li berales e incluso marxistas. marxistas. A riesgo ri esgo de simplificar demasiado, los realistas miran hacia atrás (el futuro será similar al pasado), pero como ven la historia principalme principalmente nte como como validaciones validaciones recurrente recurrentess de la polític políticaa de poder, poder, no están mu muyy interesados en sus detalles excepto para confirmar la longevidad de sus ideas generales sobre la política de poder. Los liberales tienden a mirar hacia el futuro, centrándose principalmente principalmente en la dinámica dinámica y l as posibilidades de cambio cambio y progreso que son inherentes a la modernidad. Por lo tanto, rara vez se aventuran a retroceder más de un siglo o dos y a menudo tienen una visión teleológica de la historia como progres progreso. o. Los Los marx marxistas istas tienen tienen una una histor historia ia bien bien cono conoccida qu que conta contar, r, tambié tambiénn basad basadaa en una teleología del progreso, pero que tiende a marginar al Estado o a verlo princ principalmente ipalmente en el conte contexto xto de de la luch luchaa de clase clasess arraiga arraigada da en la estru estrucctura tura de la economía política internacional. Algunos constructivistas, sobre todo Wendt (1999), tienen un marco que podría utilizarse para informar un enfoque histórico en términos de movimientos de un tipo de sistema social internacional a otro: Hobbesian (enemigos), Lockean (rivales) y Kantian (amigos). Pero este marco aún no se ha utilizado de esa manera y, en general, los constructivistas se centran en el papel de las ideas y no intentan generar retratos retrat os de cómo cómo es o debería ser el sistema internacional.

La escuela inglesa comparte con el constructivismo la falta de un enfoque determinista de su teoría. No está ligada a la necesidad de la repetición, ni al progreso, ni a la elaboración particular de la dialéctica. dialéctica. Deja que el registro histórico histórico hable por sí mismo y se preocu pr eocupa pa por averiguar qué nos dice di ce ese registro sobre cómo han evolucionado las sociedades internacionales y cómo podrían y deberían evolucionar. Para la mayoría de los escritores de la escuela inglesa, la sociedad internacional es un elemento que siempre está presente en las relaciones internacionales, pero cuya profundidad, carácter e influencia fluctúan con la contingencia histórica. El ala histórica de la escuela lleva a cabo dos proyectos. La más general es la comparación de cómo han evolucionado las diferentes sociedades internacionales en diferentes tiempos y lugares (Wight 1977; Watson 1992). Esta obra transmite la sensación general de que las relaciones internacionales son, al menos en parte, un orden o estructura social, no sólo un sistema mecánico, y que la naturaleza específica y la dinámica de este

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orden social es el objeto clave de estudio. estudio. El proyecto proye cto más específico específico es el tema de este capítulo y se centra en cómo surgió la sociedad internacional global contemporánea como resultado de la expansión a escala planetaria de lo que originalmente era un nuevo tipo de sociedad internacional que surgió en la primera Europa moderna. En pocas po cas palabras, esta esta historia se cuenta cuenta principalmente como una una de las formas en que la colonización colonización y la descolonización descolonización reconstruyeron el mu mundo ndo (a menudo mal) en la imagen política de Europa. Es en parte una historia de poder e imposición y en parte una de la exitosa difusión e internalización más allá del Occidente Occidente de las ideas occidentales occidentales como la soberanía y el nacionalismo. n acionalismo. También es una historia sobre lo que sucede sucede cuando cuando la sociedad internacional se expande expand e más allá del corazón corazón cultural cultural que la dio a luz. ¿Cómo funciona la sociedad internacional cuando contiene muchas tradiciones culturales culturales en lugar de una sola? Vale la pena pen a señalar desde d esde el principio prin cipio que que el encuadre histórico histórico de esta historia la distorsiona distorsion a de una manera muy particular particular y a menudo eurocéntrica. eurocéntrica. El objetivo principal de la historia es arrojar luz sobre la sociedad internacional contemporánea y global en la l a que todos vivimos. vivi mos. El hecho hecho mismo de su globalidad hace que esta sociedad sociedad internacional int ernacional sea única, no sólo por su escala y diversidad cultural, cultural, sino también porque p orque está geográficamente cerrada. En principio, una sociedad sociedad internacional global podría podr ía haber surgido surgido de una un a de dos maneras. Una manera man era habría sido que los diversos di versos núcleos de civilización civilización del mundo antiguo y clásico clásico se hubieran expandido en un mayor contacto entre sí, lo que habría requerido requerido que desarrollaran desarroll aran reglas del d el juego para mediar en sus relaciones. En tal caso, una una sociedad internacional global se habría desarrollado desarro llado sobre la base de la l a diversidad cultural. cultural. Pero el otro otr o camino está más cerca cerca de lo que realmente sucedió, sucedió, es decir, decir, la asunción asunción de todo el sistema por uno de los núcleos de la civilización civilización y la absorción de todos los demás d emás en sus reglas, normas e instituciones particulares. particulares. Se S e trata de un modelo de vanguardia, que parte necesariamente de las relaciones de desigualdad y pone de relieve "el estándar de civilización" civilización" como criterio clave para que las sociedades no occidentales occidentales se adhieran (Buzan (Buzan 2010). Este modelo crea tensiones sobre cómo cómo debe evolucionar evolucionar una sociedad sociedad de este tipo, a medida que la distribución distribución del poder pod er vuelve a una distribución distribución más uniforme (el ascenso de China, India y otras p otencias no occidentales), occidentales), más cercana al modelo del d el mundo antiguo y clásico. clásico. Así, el modelo de vanguardia nos no s presenta un conjunto conjunto de dinámicas y problemas muy diferentes a los que hubiéramos tenido si hubiéramos llegado por la otra ruta. Aunque la legitimidad de la sociedad internacional contemporánea se basa en la igualdad soberana de los Estados E stados y, hasta cierto punto, en la igualdad de los pueblos y las naciones, sigue estando plagada de d e prácticas hegemónicas/jerárqu hegemónicas/jerárquicas icas y de desigualdades de estatus. Por lo tanto, aún está lejos de resolver las l as desigualdades que marcaron su fundación fundación y sigue siendo, posiblemente, tanto cultural cultural como











esta sociedad global está y debería estar evoluc evol ucionando. ionando. ¿Se está volviendo má máss profu pro fundo ndo,, más más homo homogén géneo eo y más más univers universal, al, o se entiende mejor mejor en en términos términos más más diferenciados como núcleo occidental más periferia global o núcleo occidental más una variedad de sociedades internacionales regionales con diferentes grados de similitud y diferencia con el núcleo (Buzan y González Peláez 2009; Stivachtis, capítulo 7 de este volumen)?

En la siguiente sección se esboza la historia clásica de la expansión de la literatura de la escuela inglesa, seguida de una sección en la que se repasan sus principales críticas y las principales extensiones. Hay una arbitrariedad inevitable al trazar la línea entre la historia clásica y sus críticas/extensiones, ya que ambas están entrelazadas de manera bastante fluida. La sección final examina cómo está evolucionando la literatura de expansión, y cómo podría estar evolucionando. La literatura es ahora demasiado grande para que podamos representarla en su totalidad, como lo demuestra la bibliografía del sitio web de la escuela inglesa; aquí, nuestro objetivo es capturar lo más destacado y representar las principales líneas de pensamiento. pensamiento. La historia clásica de la"expansión" en la literatura

de la escuela inglesa

Como muchas otras cosas en el canon de la escuela inglesa, la historia de la expansión cobra vida por primera vez en la obra clásica de Bull (1977a) The Anarchical Society. Aunque se trata principalmente de una obra teórica, Bull (1977a, 27-40) expone la historia básica del surgimiento de una sociedad internacional cristiana en la Europa moderna primitiva, la evolución de sus fundamentos desde el derecho natural hasta el derecho positivo, desde el dinastía hasta la soberanía popular, y desde la civilización cristiana hasta la europea. Analiza cómo la expansión de esta sociedad de la escala europea a la mundial ha debilitado su cultura común y ha fortalecido los elementos hobbesianos (las guerras mundiales del siglo XX) y kantianos (la ONU) a expensas de los grotianos. Bull dedica los últimos cinco capítulos a pensar en cómo podría evolucionar la sociedad internacional, tanto como una variante del sistema de estados como con alternativas al mismo. Su visión es pesimista: la sociedad internacional se debilita tanto por su expansión a escala global como por el conflicto central entre las grandes potencias que representa la Guerra Fría. Es consciente de los problemas de desigualdad que creó y opta por reformar el sistema de estados enfatizando los intereses comunes y adaptando la sociedad internacional para incorporar las culturas no occidentales (Bula 1977a, 315-17). Le preocupa la tensión entre, por un lado, la sociedad internacional centrada en el Estado como el principal y posiblemente único proveed proveedor or del del orden orden mu mundial ndial y, por por otro, otro, la soc socieda iedadd mu mundial ndial (la colectivida olectividadd de la humanidad), que considera la base de las reivindicaciones morales (Bula 1977a, 20-2) y el marco esencial para el problema de la reconciliación entre orden y justicia (Bula 1977a, 77-98).











La Sociedad Anárquica, por lo tanto, puso sobre la mesa muchos de los temas y cuestiones tratados por la posterior literatura de "expansión". Otros tres libros importantes en esta literatura fueron: Bull y Watson (1984a) La expansión de la sociedad internacional, Gong (1984a) La norma de la "civilización" en la sociedad internacional y Watson (1992) La evolución de la sociedad internacional. Vigezzi (2005) alaba a Bull y Watson (1984a) como el trabajo culminante y más importante del Comité Británico, y es generalmente aceptado como el principal relato de la escuela inglesa de la expansión. Sin embargo, la historia de la expansión se cuenta con más profu profundidad, ndidad, detall detallee y coh coheren erenccia en los libros libros de de Gong Gong y Watso Watson. n.

Muchos otros autores también han contribuido a la literatura clásica de expansión, y la manera más eficiente de ordenarlos es en términos de los temas y cuestiones planteados por primera vez por Bull. Bull. Con cierto riesgo de simplificac simplificación ión excesiva, excesiva, el patrón básico de la historia de la expansión clásica puede ser presentado como: 1. El surgimiento y la consolidación de una sociedad internacional intern acional anárquica distintiva en Europa, construida en torno a las instituciones de soberanía/no intervención, equilibrio de poder, guerra, derecho internacional, diplomacia y gran gestión del poder de Westfalia. 2. La extensión de esta sociedad al resto del mundo gracias a la expansión del poder económico económico y militar europeo, principalmente principalmente en forma colonial, pero también en encuentros con sociedades no occidentales que escaparon de la colonización. 3. La descolonización, la incorporación del Tercer Mundo a la sociedad internacional mundial en pie de igualdad, y los problemas subsiguientes.











También es generalmente una historia de lo que sucedió y con qué consecuencias, más que un intento de explicar por qué ocurrió la expansión. La historia de cómo se desarrolló una sociedad internacional westfaliana a partir de la Europa medieval fue esbozada por Bull (1977a, 27-40) y contada por varios otros. Wight (1977, 110-73) examina del surgimiento medieval a surgimiento moderno de una sociedad internacional en Europa, con una mirada detallada a los fundamentos cambiantes de la legitimidad política, desde el dinamismo hasta la soberanía popular. Destaca la importancia de las bases culturales compartidas, plasmadas en en su famosa famosa línea: línea: "Debemos "Debemos asumir asumir que que un sistema-esta sistema-estado do no se creará sin un grado de unidad cultural entre sus miembros" (Wight 1977, 33). La cultura se aplica no sólo a la aparición de la sociedad internacional europea, sino también al orden mundial resultante de su expansión. Jackson (2000, 56-67) también examina la transición de la sociedad medieval a la sociedad internacional de Westfalia. Watson (1992, 238-62) es probablemente el relato más detallado de la historia del surgimiento de la sociedad internacional en Europa en torno a las ideas de diplomacia, antihegemonialismo (precursor del equilibrio de poder), territorialidad, dinastía, derecho internacional y, después de la Revolución Francesa, nacionalismo y hegemonía colectiva (concierto), visto como una síntesis de equilibrio de poder y hegemonía. Esta literatura básicamente establece qué fue lo que se expandió y cómo llegó a ser y proporciona el trasfondo de la historia de la expansión. La parte de expansión de la historia clásica trata de cómo Europa impuso una sociedad internacional global sobre un "sistema" previamente existente de varias sociedades internacionales regionales, cada una de las cuales refleja una cultura local (Bull y Watson 1984b, 1; Watson 1992, 265-76). 265-76). Vigezzi (2005, 106) critica la subexploración de Bull y Watson (1984a) de las sociedades internacionales subglobales que la expansión europea superó. Sin embargo, este defecto fue parcialmente parcialmente subsanado subsanado en (Watson (Watson 1992, 1992, 214-27 214-27), ), que que examina los sistemas/sociedades que des-estableció (y, con mucho más detalle en capítulos anteriores, su historia). Los europeos se comprometieron con estos sistemas locales (comercio, alianzas) mucho antes de asumirlos. Watson (1984c, 17-19, 24-32) señala cómo la expansión inicial de España y Portugal fue una continuación de su reconquista de la Península Ibérica del Islam y cómo la expansión fue en parte sobre la gestión del conflicto entre las potencias europeas. Hace un seguimiento del cambio general del comercio a la administración a medida que el poder europeo aumentaba frente al resto del mundo, especialmente en el siglo XIX. El relato clásico pone mucho más énfasis en el número relativamente pequeño de encuentros con las sociedades que Occidente no colonizó que en la colonización total de gran parte del mundo. También subestima sus efectos en la sociedad











afectar centralmente a la sociedad internacional de la propia Europa, aparte de convertirla en una sociedad de imperios imperio s fuera de Europa. Pero esta evaluación está siendo cuestionada cada vez más. Benton (2002), por ejemplo, rechaza la idea de que las instituciones coloniales se impongan desde el centro imperial: las potencias imperiales pueden haber deseado establecer establecer una estructura estructura institucional institucional común común a través de sus colonias, pero en e n la práctic p ráctica, a, en la mayoría de los l os casos, fueron incapaces de superar las fuerzas complejas complejas y competitivas que encontraron sobre el terreno. Lo que tendió a prevalecer pr evalecer fue una una forma de "pluralismo "pl uralismo jurídico", jurídico", en el que el Estado es sólo una una de las muchas muchas autoridades legales. Durante varios siglos, este fue el ordenamiento jurídico jurídico dominante do minante en las colonias islámicas islámicas y en otras colonias porque, en general, resultó ser la estructura estructura más eficaz para hacer hacer frente a las diferencias difer encias sociales. sociales. Según S egún Benton, fue sólo a mediados del siglo XIX cuando cuando los estados europeos comenzaron a institucionalizar institucionalizar las colonias a su propia propi a imagen. McKeown McKeown (2003) argumenta que el surgimiento surgimiento de este nuevo régimen colonial está asociado con el paso contemporáneo del derech der echoo natural universal y la adopción adop ción del derecho positivista, considerado una característic característicaa de las civilizaciones más más avanzadas. La La escuela escuela inglesa se familiarizó familiari zó con con esta línea argumental a rgumental a través del trabajo de Alexandrowicz (1967). La visión elevada de sí mismos adoptada por los europeos en el siglo XIX planteó inevitablemente cuestiones cuestiones fundamentales sobre los términos y condiciones bajo los cuales cuales las políticas no occidentales podrían convertirse en miembros de la la sociedad global, pero aún así europea, internacional: el llamado estándar de civilización. civilización. El estándar de civilización civilización requería que las condiciones condiciones de entrada fueran específicas. específicas. También plantea la cuestión de la obsesión de Wight por la relación entre una cultura común común subyacente y la capacidad de formar for mar y mantener mantene r una sociedad internacional, sobre la que se tratará más adelante. El trabajo clave sobre el estándar de civilización civilización es Gong (1984a, 2002), 2002), que argumenta que que la expansión de la sociedad internacional europea requería cambios cambios en sus propios conceptos conceptos de identidad, i dentidad, comenzando con la "cristiandad" y continuando con la "cultura "cultura europea" (para (par a traer a las Américas y otras ramas r amas europeas durante la descolonización descolonización de los estados colonizadores en las l as Américas durante el siglo XIX); ver también Watson 1984b, 127-41), y finalmente al "estándar de civilización" civilización" a finales del d el siglo XIX, cuando las potencias no occidentales occidentales comenzaron a calificar calificar para la entrada (Gong 1984a, 1 984a, 4-6). Estos cambios reflejaron una mezcla de arrogancia cultural hacia otras culturas (comparable a actitudes islámicas islámicas y chinas similares) y las necesidades n ecesidades de interinter acción acción entre iguales, lo que requería ciertos estándares de gobierno efectivo, particularmente particularmente la capacidad de cumplir cumplir con las "obligaciones recíprocas" recíprocas" de la ley (Gong 1984a, 64-93). La La norma de d e civilización civilización apoyaba apo yaba una taxonomía













Gong explora la naturaleza y el funcionamiento de la norma de la civilización con cierta profundidad. Señala el choque choque de civilizaciones civilizaciones explícito en la expansión, y cómo el estándar de civilización civilización creó una presión para la conformidad con los valores y prácticas occidentales, occidentales, y un exigente desafío d esafío cultural para los no occidentales, muchos de los cuales tuvieron que ir en contra de su propio grano cultural para poder entrar. Esto dejó un legado permanente de problemas para la legitimidad de la legislac legislación ión internacional, internacional, que que algunos todavía consideran que refleja los valores imperiales occidentales (Gong 1984a, 7-21). 7- 21). Señala cómo cómo la necesidad europea de acceso acceso (comercio, proselitismo, viajes) impulsó los aspectos funcionales funcionales del estándar de civilización civilización (para proteger la vida, la libertad y la propiedad) y la demanda de extraterritorialidad y relaciones desiguales donde los locales no podían o no querían proporcionarlos (Gong 1984a, 24-53). La La descolonización descolonización pone fin a la norma de la civilización. civilización. Con el derecho derecho a la independencia i ndependencia y la igualdad soberana casi incondicional incondicional (véase también Watson 1992, 296), 296), el desmantelamiento de los imperios imperio s occidentales occidentales no no se enfrentó realmente a la cuestión de las condiciones de entrada de la misma manera que en los encuentros anteriores. Gong (1984a, 90-3), sin embargo, hace un punto interesante, retomado posteriormente por varios otros, de que la demanda occidental de derechos humanos con sus preocupaciones sobre la vida, la libertad y la propiedad es, en cierto modo, la sucesora de la norma de la civilización. La versión del encuentro de la escuela escuela clásica clásica inglesa, y toda la cuestión cuestión de la norma de civilización, civilización, se limita principalmente a un pequeño número de casos. La descolonización descolonización temprana de las Américas Américas creó pocos problemas porque los nuevos estados colonizadores colonizadores eran vástagos de d e la cultura cultura europea y por lo tanto fáciles fáciles de aceptar como "civilizados". Cuatro casos casos atrajeron la mayor atención Rusia, Rusia, el Imperio Otomano, China y Japón - aunque algunos algunos otros (Siam, Irán) Ir án) son mencionados de pasada. Todavía Tod avía se están escribiendo otras historias de encuentros encuentros y entradas e ntradas (Stivach (Stiva chtis tis 1998; Capítulo 7 de este volumen). Curiosamente, poco se escribe sobre la India, a pesar de ser uno de los principales centros de la l a civilización civilización clásica, en parte porque también fue colonizada y, se suponía, ya "civilizada". Rusia Rusia era mitad europea y había entrado entr ado en la l a sociedad internacional europea a principios del siglo XVIII (Gong 1984a, 100-6; Watson











reconocimiento reconocimiento occidental de la igualdad racial (Clark 2007, 2007, 83-106). 83 -106). La luch luchaa de China con la norma de la civilización fue mucho más prolongada y, de hecho, al igual que la de Turquía, sigue en curso (Zhang 2011a). Hay, en cierto modo, dos rondas, una clásica clásica y otra moderna, en la historia del encuentro encuentro de China. En la ronda clásica, al igual que con con el Imperio Otomano, Oto mano, hay un debate sobre cuándo cuándo entró China, C hina, posiblemente no hasta durante la Segunda Guerra Guerra Mundial Mundial con la eliminación final de la extraterritorial ext raterritorialidad idad (Gong 1984a, 136-63, 1984b; Zhang 1991, 2001, 2011b). 2011b). Zhang (1998) cuenta cuenta la historia moderna, viendo a la China C hina comunista comunista como alienada alien ada de la l a sociedad internacional (tanto (ta nto excluida como autoexcluida), autoexcluida), pero cada vez más integrada en términos término s de soberanía, no intervención, diplomacia (creciente (creciente participac pa rticipación ión en las l as OIG y la economía global), derech derecho internacional, y cosas por el estilo. China se ha adaptado con éxito a la sociedad internacional inte rnacional de Westfalia, pero sigue distanciada de los elementos de derechos derechos humanos humanos y democrac d emocracia ia que han pasado a primer plano pl ano en la práctica occidental desde el final de la Guerra Fría. Las cuestiones cuestiones planteadas por la norma de la civilización civilización son principalmente específicas específicas del mundo colonial anterior ant erior a 1945. Con C on la descolonización, descolonización, pasamos a la tercera parte de la historia clásica, en la que todo el mundo no occidental recibe en gran medida la condición condición de miembro incondic in condicional ional de la l a sociedad internacional. Durante la fase de expansión, la historia era una de personas de dentro y de fuera que querían entrar (las historias de encuentros), poco se decía sobre los colonizados. Con la descolonización, descolonización, sin embargo, casi todo el mundo se convierte en un iniciado, y la distinción distin ción entre "civilizado", "bárbaro" y "salvaje" tiene que ser abandonada. La atención se centra entonces en las secuencias secuencias de este rápido paso hacia la adhesión universal, los problemas que plantea para la cohesión cohesión de la sociedad internacional y lo que, en su caso, caso, se podría hacer al respecto. respecto. La deriva general de d e la historia clásica clásica se vuelve pesimista. La descolonizació descolonizaciónn triplica el número de miembros de la sociedad internacional y trae t rae consigo muchos muchos Estados postcoloniales que son débiles como Estados y pobres. pobres. También debilita los fundamentos culturales de la sociedad internacional y diluye la cohesión europea. Ahora todas las culturas culturas del mundo, tanto las grandes grande s como las pequeñas, están están dentro, y la pregunta de Wight sobre la relación entre la cohesión cultu cultural ral y la sociedad internacional intern acional ocupa ocupa un lugar











y, por lo general, liberal del potencial de la sociedad internacional. Consideran que las perspectivas de cooperación van más allá de la mera coexistencia, a menudo enmarcada en términos de derech dere chos os humanos, humanos, donde la l a lógica interestatal se une de alguna manera a las preocu pr eocupaciones paciones más cosmopolitas cosmopolitas de d e la sociedad mundial. Estas dos perspectivas a menudo definieron cómo los escritores de la escuela inglesa respondieron a la expansión posterior a 1945, siendo la respuesta clásica clásica generalmente pesimista y pluralista y las críticas y extensiones a menudo solidaristas, que se tratarán en la sección siguiente.

La visión visión pesimista de la expansión posterior posterio r a 1945 es claramente evidente evident e en algunos de los capítulos de Bull y Watson (1984a). Kedourie (1984, 347-56) considera que el marxismo (lucha de clases) y el nacionalismo (autodeterminación) socavan el viejo orden de equilibrio de poder y concierto, que habían fracasado en las dos guerras mundiales. La difusión de estas ideas por la URSS, y en el Tercer Mundo, significa que las maquinarias del caos son dominantes y que la sociedad internacional está en profunda decadencia (véase también Watson 1992, 277-98). A veces leyendo como nostalgia del sistema imperial europeo, Bozeman (1984, 387-406) considera que la sociedad internacional alcanzó su punto álgido en el siglo XIX con el auge del poder europeo y la incorporación de las culturas no occidentales como un arrastre del orden internacional hacia el conflicto. Incluso Bull y Watson (1984c) se sienten atraídos por la idea de que la descolonización ha sido un gran golpe para la sociedad internacional. Aceptan los Estados débiles y la fragmentación cultural, pero tratan de equilibrarlos equilibrarlos con con el desarrollo positivo de la aceptació aceptaciónn general por parte de los Estados del Tercer Tercer Mundo de algunas algunas de las instituc instituciones iones clave clave de la sociedad internacional, la igualdad soberana y jurídica, y hasta cierto punto también de las normas occidentales. Consideran que el Tercer Mundo quiere mejorar su posición en lugar de derrocar el sistema. Dore (1984, 407-24) también encuentra destellos de esperanza en la existencia de una élite global que comparte una cultura occidentalizada como baluarte contra el multiculturalismo desintegrador, y Watson (1992, 307-8) sugiere la posibilidad de una nueva síntesis











(imperial) como contemporánea, y su tema clave es que la anarquía no es ni normal ni estable. Watson (1992, (1992, 14) se centró en la raison de d e système ("la creencia creencia de que vale la pena hacer funcionar funcionar el sistema") y en la l a tensión en la sociedad internacional posterior a 1945, donde el principio de legitimidad es la igualdad soberana y el nacionalismo, n acionalismo, pero gran parte de la práctica es hegemónica hegemónica (Watson 1992, 299-309, 319-25, 319-25, 1997; véase también Clark 1989). Siguiendo la línea de Watson, Rana (1993, 133) defiende la necesidad de una "pax collaborata" para unir el Norte hegemónico y el Sur soberano en reconocimiento reconocimiento de la hegemonía de facto. El problema de d e cómo legitimar la hegemonía de facto frente al fuerte compromiso normativo postcolonial con la igualdad soberana sigue resonando. Clark Cl ark (2005, 227-43, 227-43, 254) 254) señala el problema pr oblema contemporáneo de la dominación estadounidense en ausencia ausencia de "un principio prin cipio satisfactorio de hegemonía, arraigado en un consenso plausiblemente plausiblemente amplio". Al abordar los problemas p roblemas de la sociedad internacional postcolonial post colonial de abajo hacia hacia arriba, en lugar l ugar de arriba hacia hacia abajo, la obra obr a en solitario soli tario de Bull Bull (1984a, 217-28, 1984b) estuvo dominada por el problema p roblema de la desigualdad en la l a nueva sociedad internacional global y la revuelta contra Occidente Occidente por las élites occidentalizadas del Tercer Mundo que utilizaban ideas occidentales. Bull utilizó las tensiones entre el orden y la justicia en la sociedad internacional para desarrollar un fuerte sentido de la l a revuelta del antiguo mundo colonial contra la dominación occidental occidental y el considerable éxito de d e su lucha lucha por recuperar la igualdad, a pesar de las l as muchas deficiencias morales e hipocresías en las posiciones del Tercer Mundo. El problema, para el que nunca nunca encontró la respuesta, respuesta, era cómo cómo abordar las consecuencias políticas, económicas y sociales de la desigualdad. O'Neill y Vincent (1990, 283-5) también señalan señal an las relaciones desiguales entre Occ Occidente y el Tercer Mundo y la consiguiente consiguiente diversidad regional r egional de la sociedad so ciedad internacional, con cierta unidad del Tercer Mundo en torno a la l a no alineación, el desarrollo y la l a eliminación del colonialismo y el racismo. Vincent (1982, 1984) se sumó sumó al tema t ema de la "rebelión contra Occi Occidente dente"" explorando el papel del racismo en la expansión europea, e uropea, el papel del racismo r acismo en la formación de nacionalismos en el mundo no occidental y la importancia import ancia del antirracismo en los movimientos anticoloniales y antiapartheid. antiap artheid. Paralelamente, Thomas (2000) argumenta que la religión se ha convertido en parte de la revuelta r evuelta contra Occidente Occidente..











de la escuela inglesa convencional convencional y se basa en una lectura lectura atenta de d e los tratados tratado s que los europeos firmaron entre los siglos XVI y XVIII con una serie de estados e stados de Asia. Desde la perspectiva de Alexandrowicz, Alexandrowicz, los europeos encontraron una sociedad internacional bien desarrollada cuando se mudaron mudaron a las Indias Orientales. Grotius Gr otius había había argumentado en el siglo XVII que los europeos debían aceptar el principio de que la alta mar constituía constituía territorio internacional, y Alexandrowicz Alexandrowicz revela que el Océano Índico proporcionó el principal precedente para este principio. A finales del siglo XVIII, identifica id entifica la existencia de una una sociedad internacional global que q ue se apoyaba en los fundamentos del derecho derecho natural. Pero para entonces, los europeos estaban comenzando comenzando a alejarse de la l a ley natural y acercarse al derecho positivista. En el proceso, constituían un sistema jurídico jurídico puramente puramente europeo basado en el principio prin cipio del consentimiento mutuo. mutuo. Como consecuencia, los Estados no europeos que habían sido reconocidos como Estados plenamente soberanos en el pasado, ahora sólo eran vistos como candidatos potenciales para la admisión en una sociedad sociedad internacional intern acional europea. La primera generación de teóricos de la escuela inglesa era muy consciente de que la sociedad internacional era un fenómeno en evolución y, de hecho, Wight (1977) tenía una disposición favorable hacia el evolucionismo. De la misma manera, Bull y Watson (1984a) eran conscientes de que había anomalías en su historia expansionista convencional. convencional. Sin embargo, es sólo relativamente relat ivamente reciente que la historia convencional ha sido sometida a un escrutinio sistemático. Yurdusev (2009), por ejemplo, muestra cómo algunas de las instituciones clásicas de la sociedad internacional de Westfalia se desarrollaron a partir del encuentro más antiguo de la Europa moderna, el del Imperio Otomano. Del mismo modo, existe un creciente reconocimiento de que la colonización europea debe ser examinada en estrecha colaboración con la colonización islámica (Benton 2002; Abulafia 2008). Buzan (2010) impulsa esta crítica del eurocentrismo estableciendo un relato "sincretista" de la historia de la expansión para incorporar tanto la dimensión euroasiática euroasiática como como la interacción interacción formativa bidireccional bidireccional entre ent re Europa y las sociedades internacionales no occidentales. Esta posición también se ha encapsulado en la idea de "socialización recíproca" (Terhalle, 2011). Además, se ha trabajado más para sacar a la luz el aspecto que tenía el encuentro desde el otro lado. Kayaoglu (2010) explora el auge y la caída de la jurisdicción jurisdicción













Europa a Occidente (con la incorporación de las Américas a finales del siglo XVIII y principios pri ncipios del XIX), la inclusión inclusión de estados estad os no occidentales como como Japón a finales del siglo XIX, la desintegración de algunos imperios continentales después de la Primera Guerra Mundial Mundial y la universalización universalización de d e la pertenencia formal a la misma a través t ravés de la lucha lucha antiimperial y el repliegue repli egue colon colonial ial después de 1945, así como la desintegración de la Unión Soviética. Ve un tema recurrente recurrente en el que las luchas luchas internas por los l os derechos individuales se vinculan vinculan con las luchas luchas antiimperiales y la búsqueda de la igualdad soberana en la sociedad internacional. Esta visión más dinámica, y aún en desarrollo, desarr ollo, de la sociedad so ciedad internacional ha sido apoyada indirectamente i ndirectamente por aquellos que se centran en el surgimiento, la evolución evolución y, a veces, el declive d eclive de las instituciones instituciones que la componen. La crítica crítica implícita de esta literatura lit eratura es que la historia clásica es demasiado estática y pluralista, presuponiendo presuponiendo el surgimiento de un conjunto conjunto relativamente fijo de instituciones instituciones westfalianas que luego luego se extienden exti enden al resto del mundo. Visible en las reflexiones reflexion es de Bull Bull (1977 (1 977a) a) sobre posibles futuros, futuros, la visión más dinámic din ámicaa fue expuesta en profundidad por primera vez por Mayall (1990). Introduce el nacionalismo y el mercado como nuevas instituciones instituciones de la sociedad internacional que surgieron durante el siglo XIX y que a menudo están en tensión entre sí y con las instituciones clásicas clásicas de Westfalia. En una obra posterior, posterio r, Mayall (2000) plantea dos versiones de la historia de la expansión, la suya (1990), una de ellas, que introduce introduce el nacionalismo y el liberalismo, li beralismo, y la otra, la clásica clásica versión pluralista. Esta línea de pensamiento ha sido impulsada por Holsti (2004) y Buzan (2004, 161-204, 228-70), que defienden la idea de que las instituciones instituciones de la l a sociedad internacional interna cional están en continua evolución. Fabry











del comercio comercio exterior y lo deja así. Ni la l a dinámica económica económica del imperialismo europeo ni los sistemas de comercio y las sociedades internacionales del mundo antiguo y clásico en el que se expandió Europa reciben mucha atención. Esta negligencia le da a la historia clásica clásica un carácter carácter más bien unidimensional, como si la sociedad internacional europea en expansión e xpansión estuviera llenando un vacío (véase Stivachtis, capítulo capítulo 7 de este volumen). Esta visión vi sión subestima no sólo la existencia de rutas comerciales comerciales a lo largo de Eurasia que existían durante milenios antes de la expansión europea, sino también la existencia de extensas sociedades internacionales no europeas (Buzan y Little 1996, 2000). Little (2005) se preocupa por recuperar recuperar la historia anterior al siglo XIX de múltiples sociedades internacionales que se encontraban entre sí y la medida en que la sociedad internacional europea se superponía a las sociedades internacionales existentes en en lugar de expandir su propia sociedad internacional int ernacional en un espacio vacío. Esto hace que la historia de la l a expansión sea más bien un encuentro encuentro bidirecc bidi reccional. ional. En Quirk et al (2013), se examinan con cierta profundidad ejemplos de estas sociedades internacionales durante los primeros años de la era moderna. También plantea preguntas analíticas sobre cómo enmarcar este encuentro encuentro bidireccional: bidireccional: ¿como sistema frente a sociedad o como como diferentes tipos o niveles ni veles de sociedad internacional? Reinterpretar la historia de la expansión y el encuentro de esta manera abre abr e el camino a una reconsideración de lo que realmente significa la "sociedad internacional global" como resultado de la historia de la expansión/encuentro. ¿Hasta qué punto sigue siendo una estructura de núcleo periferia con muchos muchos ecos ecos de sus orígenes coloniales, coloniales, a difer encia de ser la entidad bastante homogénea que implica la aplicación aplicación de la igualdad i gualdad soberana a escala global (Keene 2002; Buzan y González-Pelaez 2009)?











Otro tema es el fracaso de los relatos clásicos clásicos a la hora de considerar lo que sucedió con los pueblos indígenas. Echoing Röling, Keal (1995) utiliza un enfoque legal para mostrar cómo el cambio de la ley natural a la ley positiva p ositiva redujo los derechos derechos de los nativos nativo s en la sociedad internacional interna cional y aumentó la toma de territorios territori os por parte pa rte de los europeos. Dunne (1997) (1997) examina la práctica colonial con respecto a los aborígenes australianos, que considera considera que el trato refleja en gran medida un derecho derecho realista de los civilizados a conquistar conquistar a los bárbaros y salvajes. Keal (2003) (2003) desarrolla desarroll a un relato más completo, completo, que incluye incluye el impacto de la expansión e xpansión en los pueblos indígenas como las víctimas más excluidas, tanto en el sentido de ser maltratados durante la expansión (masacrados, (masacrados, desplazados, d esplazados, subordinados, subordinados, discriminados) como, después de la descolonización, descolonización, cuando a menudo permanecían pe rmanecían como minorías dentro de Estados hostiles. Al igual que Keene, ve fuertes traspasos de la era colonial de expansión, que caracteriza caracteriza como "una sociedad de imperios" (Keal 2003, 21), al período postcolonial. Considera Co nsidera que el destino de los pueblos indígenas es una plaga moral para la sociedad internacional y defiende defiend e el derecho derecho a la libre determinación (aunque (aunque no necesariamente la independencia ind ependencia soberana) de esos pueblos. Si lo anterior son generalmente las críticas pluralistas contemporáneas al pluralismo, para los solid solidari arista stass la agen agenda da es es algo algo difere diferente nte.. Su Su crític ríticaa y exten extensi sión ón se ha centrado en cómo combinar la preocupación preocupación por la inestabilidad inestabilida d con compromisos más progresistas para hacer algo con con respecto a la desigualdad y los derechos humanos, una agenda mucho más compleja. Los pluralistas tienen menos expectativas de lo que la sociedad internacional podría pod ría ser o hacer hacer y fijan sus











la elaboración de un conjunto conjunto de valores transcu tr ansculturales lturales "que revelan que sociedades muy muy diferentes pueden ponerse po nerse de acuerdo sobre formas de solidaridad hu humana mana en el contexto de d e diferencias culturales culturales y religiosas radicales". En este proceso, piensan, reside la l a posibilidad de "avanzar hacia hacia una comunidad comunidad universal". Cronin (1999) hace hace hincapié en la posibilid posibilidad ad de un cambio cambio de identidad sobre la base de que la comunidad política es constructible constructible y, por lo tanto, la sociedad so ciedad internacional y mundial mundial sigue abierta a la transformación. Esta visión, sin embargo, deja abierta la cuestión de si lo que se construye es un nuevo consenso o una imposición hegemónica. Más controvertida ha sido la preocupación solidaria por promover la causa de los derechos humanos en la sociedad internacional contemporánea, un tema clave en la reciente literatura escolar inglesa. Ese debate no es el tema de este ensayo (véase Bain, capítulo 10 y Hurrell, capítulo 9 de este volumen), pero como se señaló anteriormente, tanto Gong como Keene ven una estrecha relación entre la búsqueda occidental de los derechos humanos después de 1945 y el estándar de civilización supuestamente abandonado de los tiempos coloniales. Donnelly (1998) tiene un punto de vista similar, y Clark (2007, 183) se acerca a él al reflejar las ansiedades clásicas de Bull en su preocupación de que el cabildeo efectivo por parte de la sociedad mundial a favor de los derechos humanos podría desestabilizar a la sociedad internacional al plantear plante ar preguntas sobre a quién quién se le debería permitir ser miembro.

Los derechos humanos como nuevo estándar de civilización se remontan a Vincent (1978, 1986), quien presentó una crítica de los derechos humanos al estado-centrismo pluralista de la escuela escuela clásica inglesa y trató de d e sacar adelante las preocupaciones preocupaciones de Bull sobre las tensiones entre la sociedad internacional y la la











altamente solidaria integrada en la global (Diez y Whitman 2002, 45) es nada menos que asombroso. En términos más generales, otros autores sostienen que la expansión de la sociedad internacional europea más allá de su cultura nacional a escala mundial casi necesariamente generó sociedades internacionales regionales con mayor homogeneidad cultural que el nivel mundial (Riemer y Stivachtis 2002, 21-2). Otros defienden la diferenciación diferenciación regional y la diferenciación diferenciación de la sociedad internacional, aunque no ven necesariamente una mayor solidaridad en las regiones que en el núcleo (Ayoob 1999, 251; Buzan y González Peláez 2009; Buzan 2010). (Desde una perspec perspectiva tiva pluralista, pluralista, Jackson Jackson también también apoya apoya el el punto punto de vista vista de que que la escu escuela ela inglesa debería tener una visión más regionalmente diferenciada diferenciada de la sociedad internacional contemporánea, viéndola como "de carácter mixto y profundidad desigual de una región global a otra", y más solidaria en Europa/occidente que en cualquier otra parte: Jackson 2000, 128.) Recientemente Recientemente se ha intentado int entado sintetizar las perspectivas pluralistas y solidaristas sobre las consecuenc consecuencias ias de la expansión, reuniendo r euniendo poder pod er y normas/legitimidad. normas/legitimidad . Hurrell critica la historia clásica por separarlos separarl os (Hurrell 2007, 13) y mezcla la expansión con la profundización, profundización, llevando llev ando la discusión discusión clásica a las complejidades complejidades de la globalización globalización y la gobernanza global. Un tema importante impo rtante es la desigualdad en la que se basa la sociedad internacional contemporánea. Hurrell ve esto no n o sólo como una consecuencia consecuencia de las diferencias en la fuerza y el poder pod er del Estado, sino también, haciéndose eco de Clark (2007), (2007), como resultado de los miles de actores no estatales basados principalmente prin cipalmente en Occidente Occidente y que reflejan los valores valor es occidentales occidentales (Hurrell 2007, 2007, 111-14; véase también Armstrong 1998). Hurrell (2007, (2007, 35-6, 63-5, 71) 71) también reflexiona reflexion a sobre el "solidarismo coercitivo" y el extraterritorialismo estadounidense, aporta el papel del mercado mucho mucho más que la mayoría mayor ía de los l os otros escritores escolares ingleses, y se hace hace













coevolucionó coevolucionó en interacción interacción con sociedades no europeas. Para la parte de expansión y encuentro de la historia, se puede p uede decir más sobre los encuentros encuentros ya cubiertos cubiertos (China, Japón, Rusia, Rusia, el Imperio Otomano, los pueblos p ueblos indígenas) y mucho más sobre los que no fueron cubiertos mucho o nada (por ejemplo, Egipto, India, Irán). Ciertamente, C iertamente, hay que decir algo más sobre las partes colonizadas del mundo. En línea con esto, también existe la necesidad n ecesidad de recuperar recuperar la historia de de las sociedades internacionales no occidentales que los europeos invadieron (por ejemplo, Zhang 2001, 2009; Zhang y Buzan 2012). Tanto para la expansión como para las partes posteriores posterior es a 1945 de la historia, historia, en relación con el modo de expansión de vanguardia, Halliday (1999, 1-23) 1 -23) señala que, que, a pesar de d e su lugar lugar destacado en las tres tradiciones trad iciones de Wight, Wight, la escuela inglesa deja de lado l ado o minimiza el papel de las revoluc re voluciones iones en la l a historia y la evolución de la sociedad internacional. Las revoluciones a menudo desafían d esafían específicamente específicamente aspectos de la la sociedad internacional (soberanía, diplomacia) dipl omacia) o son proyectos proy ectos específicos específicos destinados a construir sociedades diferentes de d e las occi occidentale dentales, s, por lo que la existencia de una sociedad internacional dominante do minante es en sí misma un estímulo estímulo permanente para tales tal es revoluciones. revoluciones. Este ha sido el caso durante much muchoo tiempo. Existe ahora un reconocimiento emergente, por po r ejemplo, de que la revolución revolución que











sobre los sistemas de estados "suzerain" y "secundarios" (Wight 1977, 21-45, Bull Wight desarrolló estos conceptos más para mirar al mu mundo ndo 1977b, 16-18). Aunque Wight antiguo y clásico, clásico, las disyuntivas entre los mitos y las realidades de la sociedad internacional contemporánea los lo s hacen hacen relevantes releva ntes en formas for mas que Wight Wight no había previsto. La historia historia de la expansión de la l a sociedad internacional es una de las piezas centrales de la escuela inglesa y crucial crucial para lo que diferencia difer encia su oferta de la comprensión realista, liberal, marxista y constructivista constructivista de las relaciones internacionales. Como todas las buenas grandes narraciones, la historia de la expansión no es sólo un intento de crear un discurso hegemónico, hegemónico, sino que también es un sitio de contención en el que muchas muchas personas contribuyen tanto al desarrollo de la historia como al debate sobre su contenido e interpretación. interp retación. La perspectiva que ofrece ofrece vincula vincula la historia y los asuntos de actualidad actualidad en un todo coherente coherente y significativo que es único único tanto en su profundidad y modo de análisis histórico como en su capacidad para enmarcar muchos de los dilemas políticos actuales de una manera sofisticada. La historia explica qué es el orden internacional, cómo surgió, surgió, y por qué la resistencia y la defensa del d el mismo toma











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Recursos en línea

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