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LA BIOENERGIA DE LA SALUD

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ERIC BARONE

LA BIOENERGÍA DE LA SALUD ERIC BARONE

Editorial

THE MASTER OF THE KEYS

LA BIOENERGÍA DE LA SALUD ERIC BARONE

Editorial

THE MASTER OF THE KEYS


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ERIC BARONE

Derechos reservados en todos los idiomas. Este libro no podrá reproducirse total ni parcialmente por ningún método gráco, incluyendo incluyendo los sistemas de fotocopias, registro magnetofónico magnetofónico o de alimentación de datos, sin previa autorización por escrito de los autores. Quedo hecho el depósito que marca la ley 11.723. Copyright: Eric Barone Buenos Aires República Argentina ISBN-987-9476-13-1 •2•


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DEDICATORIA Dedico este libro a los miles de alumnos y pacientes que me ayudaron a crear la Tera pia Akáshica. A ellos les debemos el descubrimiento (y tesis esencial de este libro) que cualquiera sea el pro blema físico, mental o espiritual que padezca un paciente, debemos buscar qué falló en su operatoria bioenergética, y resolverlo en este mismo plano, interface obligada entre cuerpo, mente y espíritu. La naturaleza humana hará el resto.

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INDICE Dedicatoria ––––––––––––––––––––––––––

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Prefacio de los editores de esta obra ––––––

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Biografía –––––––––––––––––––––––––––

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Introducción a la Conciencia Bioenergética - Libro: Bioenergía Revelada ––––––––––––

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Encontrar la fuente de la vida en la bioenergía Capítulo 2 / Libro: Hipnotismo & Bioenergía

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La historia de la consciencia - Capítulo 1 / Libro: Terapia Akáshica ––––––––––––––––

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La historia de la consciencia - Capítulo 2 / Medicina Akáshica ––––––––––––––––––––

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El secreto laboratorio de la Kundalini Capítulo 13 / Bioenergía Revelada –––––––

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Nota de autor sobre el funcionamiento de la artesanía mágica - Libro: Tecnología Akáshica –––––––––––––––––––––––––––

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ANEXO1. Los libros de la Terapia Akáshica

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ANEXO 2. Los 72 catálogos de la Enciclo pedia «10.000 fascículos» ––––––––––––––

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Prefacio de los editores de esta obra No vamos a presentar aquí a Eric Barone, es demasiado multifacético y se nos haría imposible resumir sus descubrimientos y sus obras en pocas palabras. Simplemente les ofreceremos una biografía de este autor que redactamos hace varios años y que ustedes podrán leer. Publicamos el presente libro a pedido de los miles de seguidores de Barone en el mundo que deseaban tener una síntesis de su obra dedicada a la salud desde su particular enfoque bioenergético. Para lograrlo, hicimos una selección entre los miles de capítulos de su obra y los organizamos en una progresión lo más lógica y didáctica que pudimos. En el año 2017 empezó a difundirse, a través del portal www.culturabioenergética.com, la Enciclopedia de 10.000 fascículos cuyos fundamentos expuso Barone, en otro de sus libros “CULTURAAKÁSHICA”, que puede leerse por internet. Casi la mitad de esos fascículos están dedicados a la salud. Y llevan la salvedad que siempre hace el autor en cada uno de sus escritos: “Las técnicas presentadas son siempre complementarias de la medicina y de la psiquiatría, nunca sustitutivas”. Este autor, aunque no es médico, defiende la teoría de un sincretismo necesario entre la bioenergía y la medicina ortodoxa, sincretismo que, de no producirse, nos mantendrá en una doble mentira. Él afirma que: «la bioenergía es insuficiente para restablecer la salud y la medicina tampoco podrá hacerlo si continúa negando la existencia de un ser bioenergético viviendo en el •6•


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ser neuronal que todos conocemos». En efecto, según Barone, todo lo que el ser humano hace, piensa, siente y realiza es binario, pero no desde la dualidad materia y espíritu, macro y micro, consciente e inconsciente, sino desde lo tridimensional y lo multidimensional, desde un único cerebro neuronal y sus 18 cerebros bioenergéticos, los 5 sentidos neuronales y los otros 55. Es basándose en la teoría fundamental de la Terapia Akáshica, que el autor llega a explicar, clasificar y operar técnicamente con estas energías y resolver problemas que la ciencia oficial, la medicina ortodoxa y la física euclidiana, no pueden explicar ni resolver. La obra de Barone, según nuestro parecer, es lo más cuántico que existe y el verdadero puente entre ciencia y religión que predecía Theilard de Chardin y, seguramente, el 4to nivel de la psicología que anunciaba Ken Wilber. Antes de concluir, recomendamos leer este libro en el orden que proponemos ya que fue aprobado por el autor. No deben preocuparse por encontrar pala bras extrañas, Barone usa sólo 4 palabras sánskritas que son: kundalini, nadis, chakras y antakanara, algunas palabras de biología: glándula pineal y glándulas endocrinas y algunas expresiones que utiliza para nombrar conceptos totalmente nuevos como: 4to ojo, 4 fetos, 18 cuerpos, capas de mamuchkas, fibras de kundalini, cosmotelurismo catalizador, 7 planos de la realidad y óvulo bioenergético, entre otros. Concluimos: «Leamos, experimentemos lo que enseña y luego juzguemos».

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Presentar a Eric Barone, nunca es tarea fácil pero intentémoslo. Leer este antiguo prefacio que redactamos hace varios años permitiría comprender el motor de investigación de este autor intemporal.

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Biografía En 1971, en Marsella, puerto del sur de Francia, un joven refugiado político que había llegado allí 10 años antes, al independizarse Argelia, decidió firmemente transformarse en «explorador». «Pero, -se preguntaba- ¿para explorar qué»? -Todos los territorios del planeta parecían ya descubiertos, tanto la astronomía como el mundo microscópico habían sido abordados por la alta tecnología. ¿Qué quedaba entonces por explorar? Siendo un virtuoso músico autodidacta, autor de un tratado de cibernética mental a los 16 años de edad, la decisión de «explorar» tomada por su cere bro,- capaz de absorber una enciclopedia en una semana-, no debía ser considerada como una fantasía de adolescente, sino más bien como el despertar de un antiguo maestro espiritual encarnado en un joven científico. Eric Barone sospechaba ya a esta edad, que su cerebro funcionaba de un modo distinto de lo normal. Sentado en un confortable sillón, podía entrar en estado de trance y leer miles de páginas en pocas horas... sin comprenderlas. Y después de varias noches de sueño, los libros parecían recomponerse en su mente, con organización distinta. Aparatos desconocidos, nuevas filosofías, medios terapéuticos nunca vistos, dibujos arquitectónicos fantásticos, muebles, y medios curativos... todos como si provinieran de otros mundos. Le pareció muy natural decidirse a explorar la conciencia humana para intentar comprender lo que ocurría en su persona. La biografía de Edgar Cayce lo iluminó. Se sentía bastante semejante a este profeta durmiente de Virginia Beach que recibía, también durante sus trances hipnóticos, aparatos, medios curativos, diagnósticos de misiones espirituales, que ninguna razón lógica podía explicar. El recorrido de Eric BARONE apenas empezaba. •9•


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Se volcó a la hipnosis como primer medio para transformar el cerebro humano en laboratorio. Fue más lejos en este campo que cualquier otro investigador... llegando a hipnotizar a más de 10.000 personas en Francia para enseñarles a aprender chino, ruso, árabe, en dos meses, e informática, medicina, tenis o pilotaje de avión civil, hasta 10 veces más rápidamente que lo normal. Después de haberlo demostrado al público internacional (centenas de emisiones de televisión, prensa y radios atestiguan sus resultados), él había creado la pedagogía de vanguardia que permitía tratar al cerebro humano como una computadora, y a la computadora como a un cerebro humano... Y repentinamente... desapareció. Había llegado a la conclusión de que la vida pública lo alejó de su verdadera vocación de filósofo e «investigador de la conciencia». Emprendió un largo viaje de experimentación dentro de sí mismo, empleando su mente, su espíritu, su propia existencia, como único laboratorio. En estos 10 años, además de revelar centenas de nuevos conceptos (expresados en sus 80 li bros), que tarde o temprano revolucionarán la psicología, el arte de vivir, los métodos de investigación científica y, probablemente, todas las ciencias humanistas, Eric Barone logró las vivencias del Despertar Espiritual: «la más alta experiencia que la conciencia del hombre es capaz de alcanzar». Una de las consecuencias más inesperadas de su Despertar Espiritual, autentificado por varios Maestros de la India, fue su extrema capacidad de conexión con los Registros Akáshicos. Apenas llegado a los 40 años, se transformó en «guía sobre el sendero» para miles de adeptos, consciente de que la memoria central del universo que contienen los registros akáshicos debía tener vías de acceso, que no se podían encarar desde un enfoque científico sino multidimensional. Realizando un extraño sincretismo entre su espíritu de investigador científico y su ciencia espiritual de vivencia propia, logró tecnificar lo imposible... es decir, transformar la intuición (factor olvidado de la epistemología tradicional) en un auténtico método de investigación fundamental, y revolucionar las aplicaciones tecnológicas, no sólo desde la física y la matemática aplicadas, sino también desde la proyección de la mente del mismo investigador en las otras dimensiones que conforman el universo (algo apenas más complicado que la «cuadratura del círculo», utilizando, racionalmente, lo irracional como si fuera un método de lo más común para la epistemología).

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Verificó y demostró al público que abrir a los investigadores el acceso a estas otras dimensiones llamadas por defecto: «los registros akáshicos» implicaba multitud de progresos tecnológicos concretos, registrables, cuantificables, reproducibles en laboratorios y capaces de hacernos llegar a producciones industriales beneficiosas para la humanidad. Hay que tomar conciencia de que el autor trabajó sobre los nuevos paradigmas de la ciencia, las nuevas revoluciones de la epistemología, e indagó hasta las raíces mismas de la conciencia. El contexto filosófico-teórico, en el cual se inscriben sus descubrimientos, son tan novedosos que replantean la esencia y la fenomenología del hombre con suficiente envergadura para contestar a preguntas que filosofía y religión eluden cautelosamente: «la realidad y sus apariencias», «el hombre», «la materia y el pensamiento», «la definición de la vida y la mecánica de la muerte», «la esencia de la conciencia», «la reencarnación y la eternidad de la conciencia -por elecciòn propia-». A lo largo de estos años, la fuerza que lo empujaba a tantas demostraciones concretas, era que consideraba que, si no lograba fabricar medios de indagación tan decisivos como lo fue el microscopio para la biología, permitiendo continuar las investigaciones en los caminos multidimensionales, no habría puesto en evidencia un determinismo, es decir, creado una nueva ciencia, sino, sólo generado pensamientos para una filosofía estéril gracias a una experiencia mística subjetiva... ciertamente valiosa como meta espiritual individual, pero también estéril y sin operatividad para el bienestar de la humanidad. -″Evidentemente, éste no es el proyecto de una vida”-, opinan varios es piritualistas cuando leen sus obras, sino el de varias encarnaciones... sólo el autor y sus maestros sabrán desde hace cuántos milenios realizan esta epopeya, que en esta vida pasa por la encarnación de Eric Barone. Todas las obras que publica son aplicaciones concretas que al compás de una vida demuestran, con toda la humildad de un investigador solitario, que el hombre puede viajar en otras dimensiones y, en algunas de ellas, encontrar la puerta y los 20 guardianes de los registros akáshicos. Su obra peca por ser, a veces, muy técnica, pero, por suerte, el autor tiene capacidad de novelista... o de periodista... nadie sabe cómo, cuándo y dónde fueron sus encuentros con extraordinarios iniciados, que relata en el libro más llevadero de su autoría: LOS PODERES MÁGICOS DE LA BIBLIA. Todos nosotros, lectores, estaríamos encantados de conocer a Ken, el Maestro de la Voz, o • 11 •


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al viejo Conde Francés, guardián de las egrégores, y tal vez a este pastor de cabras, Maestro de la Sabiduría... Es este libro el que el lector debería conocer previamente, si quiere entrar de forma llevadera y sin compromiso, en el universo de los maestros-guías de este mundo. ¿En qué se diferencia Eric BARONE de los famosos novelistas esotéricos, tales como Coelho, Castaneda y tantos otros? En que, precisamente, se trata de un científico-espiritualista y no sólo de un novelista. Un «espiritualista de la ciencia» cuyos escritos revelan la fabricación de millares de aparatos, técnicas y medios concernientes a todos los aspectos del ser humano, incluyendo la programación de nuevos softs capaces de penetrar en nuestros estados de conciencia, la pedagogía-bioenergética de vanguardia que redimensiona nuestras posibilidades cerebrales, la arquitectura que sana o la psicoterapia bioenergética que crea un nuevo diálogo de ocho niveles entre el espíritu del paciente y del sanador, para revelar al terapeuta los arcanos de las patologías, trazar el organigrama holístico de la salud y la enfermedad mental ubicando al hombre en los nueve planos de su existencia real, encontrar la etiopatía real de las enfermedades manifestadas, que estén en el mundo visible o invisible, el universo de la bioquímica o de la bioenergía. A lo largo de su obra, descubrimos paso a paso cómo se van concretando las primicias de la Conspiración de Acuario que Marilyn Ferguson percibió; cómo se cumple el paradigma de Teilhard de Chardin, donde ciencia y religión alzarían el punto omega donde debían reunificarse, cómo se encuentra la ecuación unificadora de la psicología, cómo aparece el ecumenismo indis pensable, no más justificado por algún subterfugio político sino por el descu brimiento de la realidad mágica que nos escondieron los textos sagrados. En pocas palabras, y para concluir: la obra de este autor empezó seguramente en sus encarnaciones pasadas y hay que suponer que la continuará en sus próximas. Aprovechemos conocerlo en su presente incorporación en nuestra humanidad, perdonémosle sus excesos de tecnicismo cuyos motivos ya fueron explicados... y agradezcámosle, a veces, por darnos textos de acceso fácil y agradables de leer. Es el caso, por lo menos, de la reseña de la presente obra. El resto del libro es sólo destinado a los que quieren encontrar soluciones concretas a los peores problemas de su vida, pero de modo nunca pensados ni presentados hasta hoy en día. • 12 •


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Por fin, cuando en el último encuentro que tuvo con el editor de esta presenta obra, alguien le preguntó al autor cuál es su misión espiritual... después de una larga sonrisa enigmática contestó: «la más importante de mis 40 misiones es atender a cada individuo que lo necesita y lo pida, y hacerle percibir los enfoques de su vida que nadie pudo revelarle... de tal modo que los dos podamos aprender. Luego, otra de mis 40 misiones es compartir con cada lector los frutos del árbol invisible de la sabiduría que todos somos capaces de ver... y pocos capaces de recoger. Mi ambición personal se limita a ser un buen jardinero, poder transformar los infiernos interiores llenos de plantas carnívoras que dejamos crecer en nosotros por el fermento de las neurosis, y mostrar dónde se esconden los jardines paradisíacos que también tenemos escondidos en los valles de nuestra alma.» ¿Cómo concluir sobre este autor? ¡Como editor me parece imposible hacerlo! Pero como persona sí, puedo proponer lo más sencillo: Leamos, experimentemos lo que enseña... luego juzguemos.

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Como lo indica el título de este libro: “LA BIOENERGIA DE LA SALUD”, vamos a hablar de la bioenergía. Pero ¿qué es? La explicación más sencilla aparece en“LA ECUACION DE LA VIDA”, un capítulo extraído del libro: «Bioenergía Revelada».

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La Bioenergía Revelada

Introducción a la CONCIENCIA BIOENERGÉTICA Ensayo titulado: “Psicología, Medicina, Espiritualismo, una sola ciencia de Acuario” (1)

Así de sencillo: abrí mi e-Mail, y encontré una carta confidencial del Magister LIROLUVILUI -que venía de Dios sabe dónde- con tantos detalles que me concernían que sólo Él podía ser el autor. En sustancia: recibí la orden de escribir una «ecuación de la vida», suficientemente abarcativa como para unificar Psicología, Medicina y Espiritualismo en una nueva ciencia. Así nomás. El lector llegará a imaginar lo que significa «así nomás» con la comparación siguiente: ¿Qué sentiría si alguien le dijera: «¡Ven ya mismo, armado de un microscopio, un martillo y un buril. Tienes que escribirme toda la Biblia sobre un grano de arroz... en Hebreo además!». Luego le diría: «Pero tengo una buena noticia para vos...» ¿Cuál?, llegará usted a contestar. «¡Tendrás una silla muy cómoda!» -Pero esto me va a tomar cien años por lo menos«Precisamente, no pierdas tiempo; empieza ya!»

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Entonces comencé. Luego, reconocí que el Magister tenía sus razones: desde muchas reencarnaciones atrás, me era ya familiar esta «ecuación de la vida». Él me abrió los Registros Akáshicos, y pude escribirles el ensayo siguiente. Por favor, lector amigo, léalo con indulgencia. Me tomó dos mil años y treinta y dos reencarnaciones para elaborarlo.

¿Sobre Qué Realidad se Apoya la Ecuación de la Vida? ¡No sólo el cuerpo del hombre se enferma! Su mente y su espíritu pueden tener otros tipos de patologías, invisibles a nuestros sentidos; pero ¡no existe ninguna enfermedad de cualesquiera de estas tres categorías que no resulte «de» o provoque alteraciones «en» las otras dos! Aparentemente, cada uno de los tres cuerpos contiene una memoria holográfica de los otros dos, y, en consecuencia, cada enfermedad existe en la triple forma física/mental/ espiritual. En caso de sanar una sola de las tres, las otras dos memorias holográficas se encargarán de duplicar el problema y, de la peor forma, im poniéndole alguna mutación. Nuestro orgullo intelectual impide que relacionemos sectores de conocimientos llamados científicos con otros sectores que, según las apariencias, no lo son. La energía es menos orgullosa que el hombre. Ella relaciona todo, pasa por todo, y adopta todas las formas que el universo le propone, pero, es cierto, el universo no es «científico», sólo ES. Tal vez deberíamos con mayor humildad dejar de dividir a ultranza lo que Dios (el gran arquitecto, o el gran programador, que el lector elija) nos entregó en una sola unidad. Qué sorpresa si la psicología, la medicina y el esoterismo volvieran a unirse en una sola ciencia, en lugar de parecer peleadas entre ellas, como coquetas adolescentes de un mismo barrio. Qué asombro si descubriésemos que en realidad son una sola y misma cosa, a la que hemos aplicado, por carencia conceptual, tres lenguajes distintos. Atrevámonos, desde hoy vamos a revisar nuestros conceptos más seguros. Entremos en un mundo donde los dogmas son monolitos de papel maché, o imágenes virtuales que podemos borrar golpeando suavemente una sola tecla. Vamos a tomar como hipótesis de trabajo que entre estas tres galaxias de conocimiento, existe un factor invisible que los une. Desconocer esto nos llevó a creer que eran tres grupos distintos de conocimientos, descubrirlo nos puede llevar a revolucionar de una sola vez todas las terapias físicas, mentales y espirituales, creando por fin una terapia holística: coherente, uni• 16 •


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ficada y eficiente, no sólo desde el punto de vista del paciente, sino también desde el de las teorías profesionales. Indaguemos la historia y sus varias corrientes filosóficas/religiosas/espirituales, no en sus aspectos místicos, teológicos y dogmáticos, sino en los puros medios tecnológicos que aparentaban tener. Tal vez descubriremos manifestaciones de algún factor desconocido que podría ser el punto de unión invisible que permita que nuestro cuerpo, mente y espíritu «existan» en la forma que conocemos. Si llega a encontrarse... él constituirá el cuerpo de la ecuación que buscamos. Para acercarnos al descubrimiento de este factor desconocido debemos definir los métodos de trabajo: * Primeramente, examinar el capital técnico heredado de varias civilizaciones, tomando un enfoque amplio basado sobre experiencias duraderas en el tiempo y sin rechazar a priori conocimientos que molesten nuestros conceptos supuestamente científicos. * Por otra parte, debemos suponer que la epistemología que conocemos se aplica a manifestaciones de nuestra conciencia en un mundo de tres dimensiones, y que, paralelamente, existe otra epistemología que expresa la fenomenología espiritual, que describe uno o varios universos dotados de más dimensiones que el nuestro, beneficiándose con propiedades obviamente distintas. 1.- La acupuntura china pretende que existen líneas de circulación energética que recorren el cuerpo y que, cuando son deficientes o están sobrecargadas, provocan enfermedades. De aquí las diversas técnicas, desde la acupuntura tradicional hasta la moxibustión y la digitopuntura, donde se actúa sobre estos dos mil puntos para poder reequilibrarlos. También evoca la existencia del Feng Shui, que parece recorrer el planeta tal como los meridianos en el cuerpo humano, y deja suponer que debe existir también una acupuntura de nivel planetario. El factor misterioso puede ser el que recorra estos meridianos. 2.- El yoga hindú ofrece una extraña representación de la psicología, evocando vórtices energéticos invisibles en forma de embudos, que parten desde la columna vertebral hacia el nivel de la piel, y cuyo funcionamiento está ligado a situaciones y comportamientos psicológicos. Por ej. la vida afectiva se encuentra íntimamente ligada a la actividad del chakra del corazón, mien• 17 •


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tras la vida intelectual depende del chakra del entrecejo, llamado también tercer ojo. Según los sabios en esta materia, toda alteración psicológica se refleja en los chakras. No está claro cuál es consecuencia de la otra, pero todos pueden constatar que modificar el estado de un chakra tiene influencia directa sobre el estado psicológico correspondiente. 3.- El kundalini yoga presenta la existencia de un flujo energético desarrollándose desde el coxis hasta el cerebro, cuya intensidad indica el dinamismo general de la persona. Es constatada y fácilmente corregible la relación que existe entre la depresión y un bajo nivel de kundalini, o por el contrario, entre capacidades espirituales múltiples y alto nivel de la misma. 4.- Los sacerdotes egipcios movilizaban la tremenda energía de las pirámides para efectuar sanaciones y, en la era moderna, reproducimos estos experimentos de momificación de materia orgánica muerta, o de vivificación de organismos vivientes. 5.- En el siglo XVI, en Francia, Mesmer presentaba el magnetismo universal y efectuaba sanaciones de enfermedades psicológicas, colocando a sus pacientes alineados alrededor de un tanque lleno de agua y portando conductores metálicos: según él hacía llegar una energía a las personas enfermas, provocando así estados de trance con efectos sanadores. 6.- En el siglo XX, Wilhelm Reich, creaba cámaras de «orgón», cuyo empleo provocaba efectos sobre la salud física de sus pacientes. Su teoría relacionaba tanto la vida biológica como psicológica con el orgón. Es sorprendente que desde su teoría de las «corazas energéticas», se hayan desarrollado varias corrientes modernas de psicoterapia, tales como la de Lowen. 7.- Conocidos en varias civilizaciones y en varias épocas, hasta hoy en día, los chamanes, hombres-naturaleza, que pretenden captar energías de la naturaleza y las insuflan a los enfermos; utilizan alucinógenos naturales para efectuar viajes a través del tiempo, por los infiernos, buscando el alma de un paciente caído en coma. El chamanismo queda ligado al conocimiento de la fitoterapia y de las terapias naturales, utilizando no sólo los principios activos de las plantas o los minerales, sino también sus energías. El uso com binado de plantas+energía permite a estos expertos de la verdadera ciencia natural sanar el plano físico, el mental y los campos espirituales del hombre. 8.- El fakirismo desarrolló técnicas de autosanación, que exhibe provocando voluntariamente heridas que borra rápidamente, multiplicando la velocidad de regeneración celular. Practica anestesias mentales en zonas del • 18 •


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cuerpo para penetrarse con espadas; inhibe la asimilación de venenos en el recorrido digestivo; sabe cómo puede ponerse una persona en estado de sus pensión vital, y quedar enterrada hasta veintiún días. Debemos al fakirismo un verdadero conocimiento de los poderes que puede alcanzar lo mental sobre lo físico, y debería ser el terreno más desarrollado de la investigación científica, si quisiéramos encontrar en el hombre la solución de todos sus problemas que ya tiene escondida en sí mismo. Nacimos dotados de una super computadora bioenergética con poder de autorreparación y, por oscuros motivos de rentabilidad socio-económica, nos privamos (o nos dejamos privar) de los beneficios de su ayuda. 9.- La magia renace en todas las épocas, pero tal vez nunca fue llevada tales alturas como en el mundo egipcio. Se han constatado indudables curaciones mágicas y, en su aspecto negativo, embrujos que precisamente desequilibran la totalidad de la persona, tanto en su vida física como en sus estados psicológicos o en su vida social. La magia es mal conocida. Si la consideramos como una ciencia de la comunicación entre los universos visible e invisible, nos demostrará que es vehículo de un asombroso capital de sabiduría, vocero de una ciencia futura. 10.- La alquimia, cuya existencia no está verdaderamente demostrada sino sugerida por hechos históricos y por una literatura desmedida, va mucho más allá de la simple transmutación del plomo en oro; parece alcanzar la fabricación de un ser unicelular, capaz de corregir nuestro código genético. Durante las operaciones alquímicas se utiliza el agua de lavado de la piedra filosofal, cuyas propiedades de rejuvenecimiento han sido alabadas desde siempre. Lo extraño es que históricamente, la alquimia aparece en todas las civilizaciones milenarias, y deja sospechar que, más allá de haber sido antecesora de la química moderna, sabe fabricar, concentrar o ser vehículo del factor desconocido. 11.- Los estados de conciencia provocados por hipnosis, sus terapias derivadas como la sugestología, relajoterapia, entrenamiento autógeno, sofrología, y afines, como control mental y meditación, permiten acceder al sistema neurovegetativo del paciente y obtienen regeneraciones que la mente consciente y voluntaria no puede conseguir, cualesquiera sean la voluntad, la inteligencia o la personalidad del paciente. ¿Manejará el factor desconocido? 12.- Los arquitectos de catedrales manipulaban una concepción de la edificación que tenía conocimiento de energías de las formas . Sabían cómo • 19 •


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captarlas utilizando las formas del domo y ojiva cuando se trataba de energía cósmica. Podían concentrarla, dirigirla, filtrarla o modularla. Lo maravilloso es que estos edificios, como los semejantes a las pirámides, continúan funcionando hasta hoy en día. La posición de los edificios, calculada astrologicamente, muestra que su sabiduría del cosmo-telurismo iba más allá en la lógica de la construcción que el mero deseo de recuperar lugares paganos y sustituirlos por un cristianismo proselitista. La arquitectura moderna, si quiere humanizarse en lugar de industrializarse, tendría un inagotable caudal de sabiduría disponible allí, y podría estudiarla y aplicarla fácilmente en la urbanización moderna. Sobre todo si se comprende qué es este factor invisible que pasa tan fácilmente de la tierra a los edificios, para entrar luego en el hombre. Como refuerzo de esta teoría se suman las investigaciones de los suizos Belizal y Chaumery, descubridores y codificadores de las ondas de forma, captando energías cósmicas por medio de superposiciones de domos, y telúricas, ayudándose de ángulos concentradores y moduladores de energía. De las teorías de ambos nace la sospecha de que el cáncer sería generado por los mismos ángulos de la construcción moderna. 13.- Los rituales de religiones cercanas , como los sacramentos de extrema unción o las misas de sanación de la iglesia cristiana, sin olvidar las curaciones milagrosas registradas y severamente indagadas por la misma iglesia, o los poderes sanadores reconocidos de santos vivientes como el Padre Pío. En la religión musulmana se reconocía el uso de surates del Korán escritos en un papel y luego quemados para ser mezclados a líquidos, fabricando así remedios mágicos. En el budismo, los yantras (dibujos pintados con hiel de vaca sobre cortezas de abedul) permiten concentrar fuerzas mágicas con objetivos sanadores o con efectos diversos sobre la vida social. ¿Fuerzas mágicas, o el factor desconocido? 14.- Los modernos inventores del Biorritmo, presuponen que el hombre se está bañando en una energía cósmica y telúrica, lo que es indudable, y cuyo efecto es previsible y medible sobre la vida emocional, fisiológica y psicológica. No sorprenderá a los apóstoles de la medicina alternativa, hija pródiga de la antigua medicina ayurvédica. Esta medicina demuestra un conocimiento unificado de la presencia del hombre en el universo, las manifestaciones de la naturaleza, la relación energética entre el hombre y el mundo natural, entre los planetas y la vida psicológica. Tan grande es esta sabiduría, y tan orgullosa nuestra actitud occidental, que no pudimos hacer menos que inventar la medicina alternativa para disimular el verdadero origen de nuestros conocimientos. Afortunadamente, nuestra actitud pueril no • 20 •


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altera la calidad de esta sabiduría milenaria. Más bien nos hace sospechar que el mundo hindú conoce perfectamente este factor desconocido pero no puede expresarlo en la terminología necesaria para que sea comprendida. 15.- La parapsicología moderna no deja de sorprendernos. Experiencias de precognición, de telepatía, de telekinesia, que jaquean a la ciencia y dejan vergonzosamente al descubierto lo poco que sabemos de nosotros mismos. Lo más irónico de la situación es que todos nosotros experimentamos cotidianamente estos fenómenos, desde la intuición de no cruzar una calle unos segundos antes de presenciar un accidente, hasta pensar en un amigo que nos llama diez segundos después. O la visita en nuestro sueño de un pariente que fallece en el mismo momento. El factor desconocido pertenece a nuestra vida cotidiana, y sólo estamos entrenados a negarlo y a hacernos los ciegos frente al peligro, aplicando la «técnica del avestruz», que pone la cabeza en la arena. 16.- Cómo explicar fenómenos de nuestra época, como el de Edgar CAYCE que, en estado de trance, diagnosticaba a distancia el estado de salud de enfermos, y prescribía tratamientos químicos, naturopáticos y hasta electromagnéticos, que la ciencia moderna no sabe cómo explicar. Cómo dudar de las 22.000 lecturas que dejó en Virginia Beach, y que todos podemos ir a consultar. Cómo ignorar estas 22.000 carpetas médicas que documentan la evolución de pacientes a través de tratamientos desconocidos. Un tipo de razonamiento, que es el utilizado por la ciencia, permitiría decir: «Si Edgar CAYCE podía sanar a distancia, y Edgar CAYCE era humano, entonces todos los seres humanos pueden sanar a distancia.» Y así es con el factor desconocido. Aparentemente es una energía invisible que recorre el universo, tiene mucho que ver con el cosmotelurismo, está ligada a la vida, puede provocar efectos físicos y psicológicos y, mediante manipulaciones «mágicas», (tomando la magia según la definición de ciencia de la comunicación entre lo visible y lo invisible) puede actuar sobre todos los aspectos de nuestra vida. Aparentemente se encuentra en todas partes y sumamente ligado a la vida y a la muerte de los seres unicelulares tanto como los metazoarios. Participa de todo el mecanismo de absorción, metabolización, desarrollo, crecimiento, decaimiento y muerte. Tal vez, este factor desconocido sea el creador mismo de este ciclo sinusoidal al cual obedece todo lo que vive: nacimiento, creci• 21 •


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miento, madurez, declinación y muerte para transformarse en nuevo factor de vida. Si participa «a» y «de» la vida en tantos aspectos, entonces deberíamos su poner que es el lazo invisible que estructura «cuerpo, mente y espíritu del hombre». Por lo tanto, obedece a modales y planes preestablecidos, tales como un código genético de las energías o cierta memoria programada que puede duplicarse, como en un programa informático. Otra consecuencia es que todas las alteraciones a las cuales está sometido se traducen en alteraciones de los sectores que domina. Sería la clave de las enfermedades en general y el punto común que buscábamos entre estos tres niveles que resumen la integridad del hombre. No se trata de entrar en un debate sobre el nombre que habría que darle a este factor desconocido. Debe de haber matices de definición que separen: el prana, del chi, del vril, de la conciencia universal, de la energía universal, del magnetismo humano, del feng shui, de las energías telúricas o cósmicas, de la energía de la naturaleza, de la energía mágica, y muchos otros nombres correspondientes a tantas épocas y civilizaciones. Aquí, llamaremos a este factor desconocido: Bioenergía, pues es el término más genérico encontrado. Aunque está indisolublemente ligado a la conciencia, hemos descartado el término de «noética» para evitar darle una especificidad funcional a este factor. Sin embargo, cabe destacar que sólo se admitirá aquí nuestra definición de bioenergía, y sin descartarlos, pondremos en suspenso los conocimientos actuales que parecen ligados a esta palabra, hasta que por medio de nuestra «epistemología espiritual»: 1./ se verifiquen experimentalmente, 2./ se conozca y constate su falta de peligros, 3./ se puedan codificar y enseñar mediante nuestras técnicas, permitiéndole a cualquier lector reproducir estos fenómenos. Para poder verificar esto debe conocerse cuál es la saga de la bioenergía; cómo atraviesa el universo, cómo llega a la naturaleza y al hombre, y cómo • 22 •


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desde la conciencia humana puede volver a actuar sobre el universo. El lector encontrará aquí una larga lista de afirmaciones establecidas como ciertas desde la epistemología espiritual, y totalmente indemostrables desde la científica. Es una alternativa que se le ofrece: limitarse a aceptar las experiencias constatadas, o llegar a admitir las teorías formuladas. Existe un método de razonamiento, según el cual: «cuando no podemos demostrar una hipótesis, podemos sin embargo suponer consecuencias de la misma. Si podemos verificar varias consecuencias, la hipótesis puede considerarse como altamente probable, o por lo menos tener un alto nivel de probabilidad.» Las técnicas, los materiales o los aparatos descritos en este libro permitirán al lector realizar inumerables verificaciones de las descripciones que siguen. Esta misma dualidad entre lo lógico y lo irracional, entre lo concreto y lo abstracto, entre lo sensorial y lo mental, entre lo material y lo espiritual, de bería hacernos sospechar de que nuestro mero mundo material está rodeado de muchos otros que no necesitan ser visibles para ser considerados reales. Citamos a título de ejemplo: ¿Alguien vió? - las ondas hertzianas, (no la imagen de televisión, sino las ondas que la llevan desde la antena emisora al aparato receptor), - un programa de computación (no la imagen de la pantalla, sino la energía que contiene el disco fijo), - las ondas de frío y de calor (no el hielo ni el fuego), - la energía momificante de la pirámide de Keops, - sus antepasados, - un concepto abstracto, - la gravedad (no la manzana de Newton), - la electricidad (y no sus manifestaciones). Ya estamos acostumbrados a frecuentar muchos mundos invisibles a nuestros sentidos, y estamos forzados a reconocer su existencia verdadera cuando nos confrontamos a las aplicaciones que se hace de ellos. En el universo existen muchos tipos de energía. Doce de ellos pueden ser captadas por todos o algunos seres humanos. Por ejemplo: la energía trans• 23 •


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mutatoria es accesible a una persona cada millón, y es la que permite a su poseedor efectuar la transmutación alquímica, o más modernamente, transformar el mundo que lo rodea. La energía mágica existe, es la que permite los milagros y los hechos de las ciencias ocultas, es una red tridimensional que ocupa todo el universo. Es accesible a una persona de cada treinta mil. Existen cuatro energías que todo el mundo puede captar aunque en grados distintos: energía de vida y energía de muerte , por una parte; y por otra parte energía cósmica y energía telúrica . Estas dos últimas resultan del baño de energías que fluyen desde todo el universo hacia nosotros, que estamos en el planeta tierra, mientras la energía telúrica es la producida por nuestro propio planeta. El estudio de dichas energías se llama cosmobiología. Para el propósito presente, nos basta saber que: 1. Estas energías se reflejan en toda superficie y volumen, y dan nacimiento a lo que llamamos «ondas de forma». 2. Dichas ondas de forma explican los fenómenos que pasan en volúmenes de alto valor tecnológico como la pirámide de Keops. Tan poderosa es la concentración de dichas energías en ella que provoca una anomalía espacio-temporal que aún no ha dejado de fascinar a nuestros investigadores. Otros edificios, como las catedrales, tienen tal valor, pero también nuestros modernos edificios, construidos con desconsideración o desconocimiento de estas energías (con excepción de la urbanización asiática, utilizadora del feng shui) probablemente sean los mejores generadores de cáncer que hemos inventado además de la polución. 3. Como estas ondas de forma se reflejan también en las superficies bidimensionales, se explica por qué ciertas figuras geométricas pueden ser utilizadas como puertas hacia otras dimensiones: el círculo, el triángulo, la estrella de cinco, seis y siete puntas, etc... 4. Más adelante veremos cómo la cosmobiología interfiere con las variaciones de potencial de nuestros dieciocho cuerpos y se transforma así en el verdadero generador de nuestros estados de conciencia. 5. Por el momento es esencial saber que las energías telúricas y cósmicas son el catalizador que permite a las energías de vida y de muerte metabolizarse en el ser humano.

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Todo lo que nos rodea contiene grandes cantidades de ambas energías (de vida y de muerte) que flotan alrededor de nosotros. Están en todos los objetos que nos rodean, y particularmente en el aire, los alimentos, los líquidos. Podemos decir que cuanto más agua contiene un objeto o un ser, tanto más energía de vida contiene. Es obvio que se encuentra más energía de vida por metro cúbico de aire en un bosque que en una ciudad, más en un parque que en una calle contaminada por la circulación. Cuanto más joven es un ser, más energía de vida moviliza o tiene almacenada. La matriz de una mujer embarazada es lo que más energía de vida contiene de forma natural. Esta última es la esencia de la vida, participa en el crecimiento, la división celular, el desarrollo, la salud. La energía de muerte es su contrario. Ella permite la muerte de la célula, es responsable del envejecimiento, de la enfermedad. Se asocia a la putrefacción, y es precisamente en un cuerpo en este estado que alcanza su mayor concentración natural. Estas dos energías se fijan sobre las moléculas de agua que constituyen el 70% de nuestro cuerpo. En este momento se comprende el fundamento de la teoría vegetariana. Es evidente que el agua tratada, purificada, filtrada, es biológicamente sana pero energéticamente muerta. Nada alcanza la calidad de vida del agua saliendo de un manantial, cargada de tantas energías telúricas. Tal vez sí un jugo de frutas, extraído al momento, sin ningún contacto con metal, si lo ingerimos en los 10 minutos siguientes a su extracción. Cuanto más se cocine o procese un alimento más muerto estará. Cuanto más crudo un vegetal, más viviente. La carne animal contiene más energía de muerte que de vida, que probablemente nos enferme más que las toxinas que contiene. La absorción de energía de vida debe ser inconscientemente el efecto buscado en los casos siguientes: - Cuando guerreros africanos matan a un elefante y se bañan en el cuerpo del animal recién fallecido; esta tradición semi mágica nos tranquiliza más que la del canibalismo, todavía enraizado en la memoria tribal. Existe una forma de confusión entre cuerpo físico e inteligencia abstracta del cuerpo concerniente. De aquí nace la creencia canibalista de que la ingestión de la carne de la víctima (¡pobres catedráticos en peligro de extinción!), permite absorber parte de su inteligencia; - los japoneses beben sangre de un ciervo recién matado; • 25 •


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- los japoneses tienen restaurantes cuya especialidad gastronómica es la serpiente sacrificada en presencia del cliente consumidor, que podrá saborear el vaso de sangre recogido a la vista, mientras espera el manjar de carne de serpiente frita; - del sushi ya no hablamos más como curiosidad, sino como imagen de la cocina internacional; - una comida camboyana tradicional consiste en saborear los sesos de un mono viviente; - el francés come un «bistec tártaro», llamando así a carne picada cruda y condimentada; - ciertos americanos, particularmente del sur, comen tierra fértil, recogida en lugares tradicionales seleccionados de ríos; - más occidental es la costumbre de comer huevos crudos, y colmo del refinamiento esnobista -comer caviar-, que cumple con la misma función; - ya nadie se horroriza de comer crustáceos frescos, (es decir vivientes), patitas de ranas, etc...; - en todas las civilizaciones existe este recuerdo atávico que consiste en comer frutas y hortalizas crudas... (lo que debe ser lo menos criticable en cuanto a costumbres occidentales supuestamente civilizadas). Son las que, en esencia, cumplen las mismas funciones que las tradiciones culinarias anteriores: buscar fuentes de energía de vida de intensa concentración y menor procesamiento. Estas costumbres son lógicas, pero criticables por los defensores del mundo animal, e inadaptables al mundo occidental. Lo establecido es la ingesta de subproductos animales como los huevos y la leche. Ambos cuando son consumidos frescos, recién recolectados y no procesados, contienen la máxima cantidad de bioenergía de vida compatible con nuestra sensiblería e idiosincrasia. Nos viene la pregunta: ¿qué pasa con toda esta bioenergía de vida y de muerte que absorbemos a través de los alimentos, de los líquidos, del aire, de la planta de los pies, de toda la superficie de nuestra piel?

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Dos casos se presentan.

¿Estamos o no concientes de la energía que ingerimos? Si la ignoramos, sencillamente, es la energía mezclada con su vehículo; el alimento o el líquido sigue el tránsito intestinal habitual. Allí, los alimentos son procesados, filtrados, ciertos nutrientes entran en el flujo sanguíneo y se difunden por todo el cuerpo, para cumplir su función en el hombre neuronal. Es la primera vez que aparece esta expresión. El hombre neuronal representa nuestro aspecto material, el cuerpo, la agrupación de células, con sus cinco sentidos, y la construcción concreta que se ha formado del mundo. Es también el hombre responsable de haber creado la división entre pasado, presente, futuro; el que domina la parte concreta del lenguaje; el que inventó la ciencia, la lógica, y particularmente el análisis. Por el contrario, la bioenergía, que existe en todo lo que hemos ingerido, se concentra en un campo de fuerza, llamado chakra, que se encuentra en nuestro perineo. Aquí, gracias a las fuerzas descriptas por la cosmobiología, se produce una forma de decantación donde, en el caso de una persona sana y normal, las energías de muerte se evacuan nuevamente en el punto final del colon para ser arrastradas en las deposiciones, mientras la energía de vida es dirigida hacia una refinería invisible que se encuentra en el coxis. Según una mecánica difícil de explicar y por medio de catalizadores constituidos por la energía cósmica y telúrica en asociación con un procedimiento ya programado en el ser humano, semejante a la función digestiva, (en uno de sus cuerpos llamado cuerpo de la Kundalini), la energía de vida de origen exterior se transforma verdaderamente en bioenergía de vida asimilable (o metabolizada) y es bombeada por la columna vertebral a lo largo de la medula espinal, tomando así el nombre Sánskrito de Kundalini. Si no ocurre ningún bloqueo ni desviación de la kundalini, ésta sube hasta el cerebro, al que irriga intensamente, permitiendo así la existencia del hombre bioenergético, (expresión que aparece también por primera vez). Este ser que vive en nosotros, tiene una organización tan extraordinaria, tan coherente, que parecería que cada ser humano existe realmente en forma doble; que en todo cuerpo visible vive otro igual a nosotros mismos, invisible autor o dueño de la parte más noble de nuestra vida. El hombre bioenergético no conoce la división entre pasado/presente/futuro, • 27 •


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sino que vive un presente eterno (que encontramos en el éxtasis, la hipnosis y la meditación). Mientras nuestro cerebro neuronal solamente se conecta al mundo concreto, gracias a sus cinco sentidos, el cerebro bioenergético está compuesto de energías tan sutiles, que no sólo está conectado en forma invisible a las energías de los que lo rodean (las conexiones entre los chakras constituyen la base de la pareja, la familia, las relaciones humanas, amistosas o no). Más sutilmente podremos constatar que el cerebro bioenergético nos pone en contacto con todos los seres humanos, formando una red que unifica a los seres vivientes, que nuestro inconsciente quiso imitar creando la red llamada INTERNET. Más allá, estamos también conectados a la naturaleza, y no es arriesgarse mucho pretender que algunos de nosotros son capaces de percibir todo el universo. En realidad, la caracterización de nivel de un ser humano es directamente proporcional al espacio energético que su conciencia bioenergética puede abarcar. Es decir que los más egoístas de nosotros tienen un mundo limitado a ellos mismos, los más altruistas incluyen a la sociedad en su preocupación, los más espirituales abarcan el planeta, naturaleza más la humanidad, y su inscripción en el universo. La conciencia divina es el sentimiento de una percepción inexpresable del universo total traducido en el hombre neuronal por el hombre bioenenrgético Este ser bioenergético es el autor de la abstracción contenida en nuestro lenguaje, es quien permite la síntesis en la lógica, quien es creativo o genio, quien otorga intuición, quien hace percibir aquellas relaciones invisibles para la lógica racional, quien es el artesano del espiritualismo, quien genera los fenómenos llamados parapsíquicos. Se esconde mucho más allá del inconsciente colectivo evocado por Jung, y su única relación con Freud consiste en admitir que la sexualidad es la actividad del hombre donde se perciben más fácilmente los trastornos del ser bioenergético. Cuando hablamos de mundos paralelos hablamos de dimensiones en las que actuamos con nuestro ser bioenergético. Cuando nuestro ser neuronal duerme se despierta el bioenergético. Parecen vivir a contratiempo uno del otro. El ser neuronal aplaca al bioenergético por efecto de un hecho sencillo: nuestro ser sensorial se desempeña en un nivel energético veinte mil veces • 28 •


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más intenso que aquél en el que se maneja el ser bioenergético. No es sor prendente que sus señales pasen inadvertidas. El mejor ejemplo se encuentra observando la diferencia de comportamiento entre la luz de una linterna que abarca un espacio ancho y de corto alcance (gracias a la refracción de sus rayos), mientras que un láser abarca un espacio muy reducido pero de alcance extraordinario. La ventaja de uno es el inconveniente del otro, y viceversa. Notemos que un láser puede penetrar una piedra lo mismo que el vacío, y la luz refractada sólo puede alumbrarlos. Una aplicación trascendental de este hecho se encuentra en la «clarividencia de los Registros Akáshicos».

¿Qué sería la biología sin el microscopio? ¿Como evolucionaría la psicología si dispusiera también de un microscopio capaz de captar la sutileza del ser humano? Lo más notable es ¡que ya lo tiene!. El mejor microscopio que tenemos es nuestro cerebro bioenergético. Basta fabricar un amplificador de comunicaciones entre los dos cerebros, llamado «aparato de videncia akáshico», y ¡el hombre ciego podrá ver!. (nota 1) (nota 5)

¿Cómo nos llegan sus comunicaciones? Cada ama de casa (igual que el mejor científico), puede experimentar sus manifestaciones. Por ejemplo, lo que el sentido popular llama «tener mano verde» significa el poder de concentrar esta bioenergía en la mano para ayudar al desarrollo vegetal. Cuando una ama de casa siente una picazón en su mano y dice sin creerlo demasiado... «Voy a recibir dinero», es trivial pero exacto. La teoría científica más moderna es impotente para explicar cómo una conciencia humana puede anticiparse a un hecho inaccesible a los cinco sentidos. Igualmente, la intuición, el amor, el odio, la simpatía o antipatía, la fe, la voluntad, el coraje, el genio, la inteligencia de síntesis, no son sólo hechos que la genética y la bioquímica pueden explicar, sino hechos que quedarán eternamente incomprensibles a la ciencia occidental si ésta no integra el conocimiento del hombre bioenergético.

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En el cuerpo humano la existencia de gran cantidad de bioenergía de muerte provoca la enfermedad. Los sanadores saben que no pueden anular la bioenergía de muerte sino correrla, reemplazándola por bioenergía de vida. La técnica de recarga de los meridianos es una medicina preventiva, y demuestra que el eslabón de la bioenergía es el último en el cual podemos actuar antes que se produzca la somatización, es decir, antes de alcanzar el nivel de enfermedad declarada. Esta afirmación nos muestra por qué la bioenergía es la que sostiene la existencia de la vida en el plano del cuerpo físico. La misma bioenergía fue estudiada por los orientales. El mundo hinduista es de pleno derecho, el más adelantado en la ciencia de los chakras.

¿Qué son los chakras? Son campos de fuerza que se comportan como torbellinos dotados de una función y una inteligencia aparentemente propia. No sólo emplean energía de nuestra kundalini por lo que nos relaciona desde nuestro interior hacia afuera -es decir, estar y emitir- sino que también reciben energía sutil de los chakras de nuestra familia, amigos, vecinos, conocidos y también desconocidos. Con esta capacidad emisora que poseen, parecen ser siete voces que hablan de nosotros a los demás, de forma tan sutil que resulta inaudible. Pero, al mismo tiempo, son también receptores, tales como siete orejas que escuchan el susurro de los chakras ajenos. Los orientales han notado que cada chakra tiene una especialidad (el perineo percibe y emite la intensidad general de energía que tenemos, el chakra sexual etc...) (nota 2). Esta es pecialización es tan específica, que si algún día el lector se ha preguntado «¿cuál es la energía que maneja verdaderamente la psicología humana?», en el secreto de los chakras puede encontrar la respuesta. Nuestra psicología está tan fundamentada sobre la bioenergía de los chakras que podemos leer en cada chakra todas las alteraciones psicológicas que nos ocurren y viceversa. Actuar sobre los chakras puede significar, para quien sabe hacerlo, modificar el comportamiento mental de una persona. Por segunda vez, descubrimos que la bioenergía es el verdadero motor que hace funcionar nuestras actividades mentales. La depresión se caracteriza por anomalías en el chakra del entrecejo acom pañado de un decaimiento de kundalini de alrededor del 3%, mientras su funcionamiento promedio es de 35%.

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Depresión y pesimismo resultan de, y a la vez provocan, grandes acumulaciones internas de bioenergía de muerte. La kundalini, los chakras y los meridianos conocidos por la acupuntura son solamente tres de los siete componentes del ser bioenergético que somos. Durante la gestación el feto, a medida que se desarrolla, hace crecer varios cuerpos sutiles adentro y alrededor de su cuerpo físico (número 17). El cuerpo del alma (n°1) asociado al cuerpo morfogenético (n°18), que parece contener un código genético propio del mundo invisible, provoca la expansión de todos los otros cuerpos. Se llaman «cuerpos» por el hecho de que, observados espiritualmente, todos están construidos según características conocidas en el cuerpo físico: - todos tienen un cerebro prolongado por una red neuronal, - están dotados de varios sentidos, - son sensorio-motrices es decir que perciben, aprenden, actúan, - se nutren, se desarrollan, se pueden enfermar, accidentar, intoxicar, y disolverse, es decir, morirse (con excepción del cuerpo del alma n°1 que tiene cierto privilegio de eternidad). Dentro del cuerpo físico (pero, ¿podemos ahora limitarnos a decir «dentro»?) se desarrollan diecisiete otros cuerpos (nota 6), como el de la conciencia (n°4) y el cuerpo de los automatismos (n°10), donde se inscribe todo lo que aprendemos, ya sea tanto en el sentido cognoscitivo como en el vivencial, el neurótico, el conductista, el reaccional, el emocional, el bioenergético o el espiritual. Una gracia aparece en nosotros: el cuerpo angelical (n°8) más sensible a lo espiritual y al acercamiento del hombre a Dios. Pero a la gracia se opone la desgracia, en la presencia del cuerpo diabólico (n°9). Si es cierto que el cuerpo angelical contiene la memoria de lo mejor que podemos aspirar a ser, el diabólico es el gran trastornador al que debemos nuestras neurosis, nuestros sufrimientos, la existencia de la maldad y finalmente, siendo el administrador de las energías de muerte, a él le debemos también nuestra muerte ineluctablemente. El cuerpo angelical nos garantiza el poder recibir energía Divina, alcanzar el despertar espiritual, ser feliz gracias a la paz interior, que es como la energía divina que recorre su red neuronal. Todo lo contrario, ya sabemos, lo debemos al cuerpo diabólico. • 31 •


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Es importante brindarles a los investigadores una información más detallada sobre el papel de este último cuerpo. Quienes deseen una visión más general pueden saltear el párrafo siguiente: El cuerpo diabólico es por donde circula la energía de muerte y el que facilita la acción de la magia negra.

NOTA (1) Es la especialidad más importante del autor, y su mayor misión espiritual: capacitar a profesionales para la videncia de los Registros Akáshicos. (2) Los siete chakras y sus funciones son: chakra perineal (elabora la energía fundamental del hombre), chakra sexual (administra el metabolismo y la sexualidad), chakra solar (responsable de la comunicación emocional), chakra del corazón (vida afectiva), chakra de la garganta (comunicación y creatividad), chakra del entrecejo (vida intelectual, poderes parasiquícos, generación del bien o del mal, voluntad, etc...), chakra coronario (vida espiritual y relación con los mundos superiores). (3) Los siete pilares de la bioenergía son: 1=la glándula pineal, II=los meridianos, III=la kundalini, IV=los 18 cuerpos, V=los chakras, VI=el feto del coxis, VII=el tercer ojo. (4) Para más detalles sobre «las relaciones humanas» leer en anexo, «LOS 8 NIVELES DE COMUNICACIÓN DE LA VOZ HUMANA (Extracto del libro: Alta Magia Ceremonial del Magister LIROLUVILUI. Tomo I) (5) Para más detalles sobre los Registros Akáshicos leer el anexo 1, nota del autor sobre este tema (Extracto del libro: Alta Magia Ceremonial del Magister LIROLUVILUI. Tomo I) (6) La lista de los 18 cuerpos es: 1.-CUERPO DEL ALMA, 2.-CUERPO ESPIRITUAL, 3.-CUERPO DE ACCIÓN SOBRE EL MUNDO EXTERIOR, 4.-CUERPO DE LA CONCIENCIA, 5.-CUERPO DE LA CAUSALIDAD HUMANA, 6.-CUERPO DE LA CAUSALIDAD DEL TIEMPO, 7.-CUERPO MENTAL, 8.-CUERPO ANGÉLICO, 9.-CUERPO DIABÓLICO, 10.-CUERPO DE LOS AUTOMATISMOS, 11.-CUERPO KÁRMICO, 12.-CUERPO DE CAUSALIDAD DE LA NATURALEZA, 13.-CUERPO DE LOS DESEOS, 14.-CUERPO ASTRAL, 15.-CUERPO ETÉRICO, 16.-CUERPO DE LA KUNDALINI, 17.-CUERPO FÍSICO, 18.-CUERPO MORFOGENÉTICO (7) Estas energías son evocadas extensamente en el libro LOS PODERES MÁGICOS DE LA BIBLIA. (8) Estos estados de conciencia son estudiados en el libro PEREGRINO EN EL SENDERO DE LA PAZ INTERIOR. (9) El libro LOS 20 SENDEROS DEL DESPERTAR ESPIRITUAL, contiene los más aconsejables ejercicios de este rubro.

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Seguramente el lector, tal como nosotros los editores, se habrá vuelto deseoso de saber más. ¿Cómo funciona esta bioenergía, cuál es su anatomo fsiología? Lo más sintético sobre este

tema se encuentra en el capítulo 2 del libro: «HIPNOTISMO & BIOENERGÍA».

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CAPITULO 2

Encontrar la fuente de la vida en la bioenergía No deseo asustar a mi lector, sino sólo orientar su pensamiento... por favor, no se sobresalte, sólo piense. ¿Sabía Ud. que convive con un extraterrestre escondido en su cuerpo? Supongo que si fuera un ferviente ovnílogo le encantaría saberlo... pero si mi lector es un pragmático, racional hombre concreto que sólo se interesa por lo científicamente demostrado, tal vez corremos el riesgo de que cierre este libro. Le pido solamente leer una página más antes de tomar su decisión. Existe una energía cuyo estudio sería clave para la ciencia moderna si tuviéramos algún captador electrónico o bioquímico que pudiera demostrar su existencia. En países orientales es ya conocida y empleada cotidianamente desde hace milenios, pero la falta de claras definiciones y de medios de medición, hace que no sepamos si el “prana” del cual hablan los maestros hindúes, es lo mismo que la energía que circula por los “meridianos” estudiados en la medicina china, o la “consciencia cósmica” de la cual hablan los espiritualistas occidentales, o el “Espiritu Santo” adorado por los cristianos, el “vril”, el “orgón”, el “magnetismo universal”... en otras palabras no sabemos si estas creencias o culturas se refieren a la misma energía con nombres diferentes o si se trata de energías sin relación entre ellas. La energía ligada a la vida, nosotros, la llamaremos «Bioenergía», (que no se debe confundir con la Bioenergética de Lowen) y adelantaremos una lista de definiciones que podrán ser útiles al lector que, supongo, ya estará ansioso por encontrarse con el extraterrestre que evocaba al inicio del capítulo. La bioenergía es de una única naturaleza, pero de doble polaridad que cam bia automáticamente de sentido cada tres mil años. Existen pocos medios a nuestra disposición para obligarla a cambiar de polaridad cuando nos parezca necesario, citamos: la alquimia, los milagros de santos -obviamente siem pre de naturaleza energética en razón de la gran vecindad que existe entre • 34 •


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bioenergía y energías espirituales- y ciertas prácticas de vida espiritual (que no están ligadas al funcionamiento del cuerpo, no se trata por ejemplo de vegetarismo ni de castidad). Para despreocupar al lector, y evitarle tener que buscar más lejos, le comunico que está al alcance de una persona de cada trescientos mil el poder efectuar estos cambios de polaridad a voluntad. En conclusión vivamos con la bioenergía que tenemos, y contentémonos con observar la epopeya de su transformación. Se presenta bajo la forma de pequeños filamentos de 3 centímetros de longitud y de un trimillonésimo de milímetro de espesor. Se apoya y circula en un medio extraño y de naturaleza todavía inexplicada, el medio donde se mueven las fuerzas que relacionan los contrarios. Por ejemplo: entre la materia y el vacío, la fuerza de gravedad, la fuerza centrífuga y la centrípeta, la fuerza que permite a los neutrones conservar su vacío entre los núcleos y los electrones, la fuerza que en el chakra del corazón del hombre opone el egoísmo al altruismo, el límite entre el blanco y el negro, la luz y la oscuridad, el hombre y la mujer, la vigilia y el sueño, etc... No podemos decir que “es” la energía de la vida sino uno de sus más im portantes ingredientes. Sí, podemos afirmar que “es” la energía de la consciencia, de la inteligencia y del saber. No es como la electricidad nerviosa, no pasa por los circuitos conocidos tales como neuronas, axones, dendritas; no participa de la materia cerebral misma, por ser de otra naturaleza más sutil, dicha materia cerebral es prisionera de un mundo de solamente tres En el momento de nacer, en el preciso instante en el que se corta el cordón umbilical, se incorpora en nosotros un cuerpo energético llamado “cuerpo de causalidad de la naturaleza”; es el que nos ligará para siempre a la madre de todas las madres: la naturaleza. No debería sorprendernos al descubrir que todos los daños que cometemos contra ella, se transforman en castigo para cada ser viviente del planeta, somos responsables de ella y de lo que hacemos. Desde nuestro nacimiento hasta los 6 años de edad, los 18 cerebros de nuestros 18 cuerpos desarrollan sus prolongaciones nerviosas, cada una sobre un plano más sutil que la anterior, y se provocan las interconexiones entre estos 18 cuerpos. Por ese motivo, los trastornos ocurridos en este período1 de la infancia se traducirán en difícultadas, ventajas, problemas o anomalías, durante el resto de nuestra vida.

Ya llegó a su estructura definitiva nuestra organización bioenergética pero ¿de qué está constituida verdaderamente? • 35 •


- Varios chakras, (torbellinos energéticos), de los cuales 7 son los más conocidos, ellos se harán responsables de nuestra vida psíquica. - 72.000 nadis, (canales de energía que recorren todo el cuerpo) dicen los maestros hindúes, los médicos chinos reconocen 14 de ellos y los llaman “meridianos”; ellos son responsables de conducir las energías a cada órgano, y aseguran la estabilidad de la salud física. • 36 •

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- un canal central de energía, llamado “kundalini” sube por la columna vertebral; será la energía espiritual, sostén de la energía mental, base de la abstracción y de todas las facultades superiores del hombre. Es como una línea de alta tensión que se distribuye al cuerpo a través de los meridianos y se concentra en los chakras. - los 18 cuerpos, de los cuales 17 existen en un plano sutil apoyándose sobre el cuerpo físico. Como son construidos a imagen de dicho cuer po, tienen todos: un cerebro, un sistema neural que se distribuye por filamentos, 5 sentidos totalmente diferentes que los del cuerpo físico. Todos funcionan sobre la misma base, absorber-digerirmetabolizar-desarrollarse-desechar residuos. Entendemos que para estos 17 cuerpos se trata de efectuar este ciclo sobre la base de energías. - cuatro fetos, son como cuerpos en reserva, que según la evolución de la persona, “quemarán” cuatro cuerpos sutiles de los 18 y los reemplazarán, aportando un nivel de desempeño totalmente diferente. En realidad, nadie sobresale en la humanidad sin que uno o varios de estos fetos se haya desarrollado. -tercer ojo, es uno de los chakras princi pales, pero tiene tantas atribuciones que su rol preponderante es en lo que se llama “ser humano”. Percibe lo inmaterial, domina la actividad mental, crea lo bueno y lo malo, agrede si es trastornado o defiende si es equilibrado, es el órgano principal de relación entre los humanos. Nos ubica más allá del tiempo y del espacio. Es el que viaja en las otras dimensiones y penetra en los varios niveles de consciencia que tenemos..

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- la glándula pineal es el director de orquesta de todo lo anterior, en ella se funden la energías cósmicas captadas por el chakra coronario, es el crisol donde se genera lo esencial de las transformaciones humanas, hacia ella llega la kundalini, alimentándola constantemente con un alto voltaje. Lo más importante es que coordina los 6 otros componentes del extraterrestre, y podríamos decir que es su sistema nervioso central.

Ya sabemos qué constituye nuestro “extraterrestre”, pero ¿cómo se alimenta, digiere, metaboliza, se desarrolla, y finalmente cómo descarta sus desechos? Las energías de vida están en todas partes, en el agua que bebemos, en el aire que respiramos, en todo lo que comemos. La aspiramos también por toda la su perficie del cuerpo, particularmente los chakras y el ombligo. Esta energía, forzosamente mezclada con “bioenergía de muerte”, se concentra en el chakra períneal (ubicado entre la parte anal y genital) donde se com porta como en un tanque de decantación. En una persona sana, la “bioenergía de muerte” pasa de este tanque al tracto intestinal donde se elimina con las deposiciones. En una persona enferma o mal equilibrada, puede ir a cualquier lugar del cuerpo para empezar a envenenarlo; en efecto, no deberíamos tener nunca más de 5% de energía de muerte en ninguna parte del cuerpo. Muchos se preguntan ¿por qué esta energía de muerte es indispensable para la vida? Si en cada célula tuvieramos cero por ciento de esta • 38 •


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energía y cien por ciento de bioenergía de vida, la célula humana sería eterna, se reproduciría sin fin, y en días, la humanidad cubriría la tierra de una capa de monstruos, (imaginen nuestro cuerpo en crecimiento constante y sin límite de tiempo). La bioenergía de muerte presente en cada célula se apoya sobre el reloj biológico que contiene el núcleo celular, y sencillamente y sin remordimientos “la mata” cuando su hora ha llegado.

¿Qué ocurre con la bioenergía de vida? En realidad le falta pasar por el sistema digestivo propio de los cuerpos sutiles, de hecho, tal como es, no puede ser asimilada por ellos, debe transformarse en kundalini. La equivalencia del estómago y tubo digestivo de los cuerpos energéticos se encuentra en el diafragma. Este músculo liso, dispuesto en forma horizontal para separar el sistema digestivo del sistema respiratorio es extraordinario. Su parte superior capta grande cantidad de energía cósmica (que entra por el cráneo), su parte inferior, de energía telúrica (que entra por la planta de los pies). Ambos desempeñan el papel de catalizador de la digestión de la bioenergía. Podría ocurrir en el futuro, que la continuación de estas investigaciones sobre ambas energías, y su efecto catalizador en el diafragma terminara explicándonos los fundamentos de la astrología. Las posiciones planetarias desde la concepción hasta el nacimiento, influyen a través del cosmotelurismo sobre la metabolización de la bioenergía de vida del feto en su diafragma, y pueden estar codificando • 39 •


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su futuro comportamiento por modulaciones particulares impuestas a la kundalini del bebé. Una vez digerida, la bioenergía que ya es asimilable se transfiere al coxis, donde una fábrica inmaterial la transforma en manjar de lujo, característico de la consciencia humana: la kundalini, energía inteligente por excelencia. Esta sube por la médula espinal, donde tal vez encontrará trabas físicas (malformaciones), espirituales (el alfomega desequilibrado) o psicológicas (las raíces de los chakras y sus bloqueos diversos). En su recorrido irriga los meridianos para que alimenten al cuerpo físico, distribuye parte de su energía a los chakras para que su función emisora/ receptora se vaya cumpliendo, por fin llega al cerebro al que alimenta como un supercombustible del pensamiento.

Aquí se hizo el nexo con la Supermente, y el hipno o autohipnotismo. Cuando practiqué miles de acciones hipnóticas en Paris para enseñar idiomas en un mes, deportes o artes en seis meses, conducir en 24 horas o mecanografía en 4 horas... dejé pendiente una pregunta cuya respuesta llevó 20 años de investigaciones suplementarias: “Ahora que está demostrado que el cerebro humano puede acelerar su rendimiento hasta cuarenta veces... ¿de dónde sacaremos cuarenta veces más combustible para alimentarlo y permitirle mantener este desempeño en todos sus aprendizajes futuros?” Obviamente no podíamos aumentar la cantidad de alimentos o complementos alimentarios; no podíamos dar al alumno ninguna droga química -que por otra parte no existe en este uso específico-; no podíamos pedirle que respirara cuarenta veces más rápidamente para aumentar su oxigenación cerebral; no había energía conocida de ningún tipo que pudiera alimentar el cerebro y hacerlo funcionar cuarenta veces más... a menos que acláraramos • 40 •


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de cuál cerebro estamos hablando, o mejor dicho: que cambiáramos de cerebro. La línea de investigaciones que seguí partía del análisis de las actividades verdaderamente demostradas del cerebro neuronal... sólo encontré las relacionadas con el mundo tridimensional al cual tenemos acceso mediante nuestro sistema sensorial. En efecto, todo lo que pensamos en concreto, puede existir, ser percibido, aprendido y utilizado por el cerebro neuronal. ¿Y el resto? ¿Por dónde pasaba la abstracción, la facultad de síntesis, la intuición, la memorización abstracta, el pensamiento y los procesos cognoscitivos, lo no racional, la matemática moderna, la fe, el genio, la creatividad, tanto artística como industrial, y las rupturas epistemológicas? en pocas palabras, todo lo valioso del hombre ¿de dónde nacía, cómo se administraba, cómo funcionaba? Sería largo contar todos los experimentos, viajes e indagaciones que fue necesario hacer. La respuesta pasaba por saltar sobre científico, lanzarse en el análisis de las energías no medibles, buscar la pista histórica de los que las emplearon, hasta llegar a las culturas asiáticas, despojar dichas energías de los contextos místico-religiosos, hacer lo mismo en Occidente, y luego, enunciar nuevos conceptos, echar las bases de tecnologías reproducibles en el laboratorio, aunque los fundamentos queden desconocidos, ya que por ahora la ciencia no puede captar y medir estas energías sutiles. Reconozco haber indagado el yoga, particularmente kundalini yoga y el laya yoga, de ellos nació el libro “Manos de Fuego” y toda la filosofía de la Tecnoconsciencia, que se refleja hoy en día en la indumentaria, la decoración, muebles, arquitectura, entre otros rubros... • 41 •


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Investigué sobre la magia antigua, tanto de oriente como de occidente, y de allí nació la “Enciclopedia de la Magia Científica”, con 1000 técnicas disponibles despojadas de todo contexto religioso y una colección de libros relacionados con ella. En cuanto a la bioenergía, quise crear un sistema coherente, que contuviera a un tiempo, su propio sistema de indagación, sus técnicas de diagnóstico y evaluación, sus técnicas de terapias aplicables por la mayor parte de la gente. Escribí el libro “Bioenergía Revelada”, que contiene todo lo citado y que permitió a miles de lectores aplicar de inmediato las técnicas de correcciones bioenergéticas en sus vidas y las de sus familiares, amigos o pacientes. Por fin, llegué a los Registros Akáshicos (memoria central del universo), gracias a experiencias trascendentales y que he descripto en los libros: “Los 20 Senderos del Despertar Espiritual” y “Psytech 33”. Gracias a ellas pude desarrollar métodos de indagaciones en la fuente misma del conocimiento, y crear aparatos cuyo uso se dicta en la “Terapia Akáshica”, movimiento terapéutico que empecé en Sudamérica. La conclusión tras veinte años de investigaciones sobre la consciencia es que: “No podíamos pretender aumentar en forma constante la velocidad de aprendizaje y funcionamiento cerebral, sin: - introducir el concepto de un cerebro bioenergético que funcionara en forma autárquica, dueño de todo lo abstracto e inmaterial del conocimiento humano, - demostrar la existencia de una energía invisible, que sería el su peralimento del cerebro definido anteriormente, pudiendo aportarle cantidades en aumento exponencial a medida del crecimiento de sus necesidades: esta energía se llamaría la bioenergía. - dicha energía es diferente de todas las demás en el hecho de que por “ser el constituyente energético” de la mente, obedece a las instrucciones de la misma, aunque perpetradas a distancia, lo que la hace fácil de manipular en los sentidos más provechosos para el ser humano.” No considero haber inventado ni descubierto una energía nueva... -la vida nunca habría podido existir sin ella-, sino más bien codificado y hecho accesible en forma metódica su uso y su aumento a medida que nos topemos • 42 •


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con las necesidades crecientes del aprendizaje y desarrollo humano. La Terapia Akáshica (TAK) es una buena prueba de la necesidad que tiene la humanidad de estar abastecida en forma creciente con una energía de consciencia cada vez más elevada e intensa; podemos satisfacer tal necesidad desde que el público empieza a aplicar las técnicas de la TAK. El lector comprenderá entonces por qué motivos pretendo que no podemos poner en funcionamiento la “Supermente”, es decir el poder de consciencia activa del “Superhombre”, si no estamos en situación de alimentarla con una energía cualitativa adecuada y en cantidades ilimitadas. Los ejercicios que encontrará en el capítulo 7, “Conseguir la Supermente: sólo se puede combinando el autohipnotismo y la bioenergía” fueron concebidos para satisfacer tal condición. Por otra parte, para tener acceso a la Supermente hay que conocer los estados superiores de consciencia con los cuales funciona, son planos diferentes de los estados de vigilia y de sueño que conocemos. Es la función del capítulo 6 y del autohipnotismo llegar a ubicarnos en este nivel de consciencia específico de la Supermente: “Aprender el autohipnotismo, dejándose guiar por el Compact Disc de Hipnobioenergía”. Gracias a este sofisticado entrenamiento el lector aprenderá a entrar en estados de consciencia superiores en los cuales podrá influir sobre su bioenergía, aumentando su concentración en el sistema nervioso y pudiendo multiplicar así el rendimiento de su cerebro bioenergético en las aplicaciones que necesita. Pero, me queda una interrogante que transfiero al lector: ¿desea verdaderamente utilizar la Supermente o prefiere contentarse con el nivel habitual de consciencia del cual dispone? La contestación a esta pregunta dependerá de la forma en que uno transforma sus sueños en realidades. Para que nuestros deseos se cumplan... el mejor intercesor es la supermente. ¿Queremos que se cumplan nuestros deseos?

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Ahora sí, el lector está listo, muy probablemente, para enfrentar el choque. Cuál es la nueva concepción del hombre que presenta el autor, la cual sirve de fundamento a su creación más sintética?El capítulo 1 del libro: “TERAPIA AKÁSHICA” es el indicado para aclarar este tema.

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CAPITULO 1

La historia de la consciencia Abreviaciones: «T.Ak» = «Terapia Akáshica» «ter. ak.» = «terapeuta akáshico» Registros = «Registros Akáshicos»

A todos nos gustaría conocer nuestros verdaderos orígenes –al menos es lo que suponemos-. Pero, ¿estamos realmente listos para conocerlos? ¿No nos quedaremos más perplejos que cuando los ignorábamos? ¿Qué nos aportaría descubrirlos? Tal vez, podríamos comprender mejor los males internos que nos acechan y encontrar por fin, el mapa que nos llevará fuera del laberinto personal, donde nos hemos extraviados gracias (o por culpa) de la educación que recibimos. Vayamos a la conquista del último territorio olvidado por los exploradores, y transformémonos (como lo hacen todos y cada uno de los Terapeutas Akáshicos) en exploradores de la consciencia. ¿No es extraño ser a la vez el territorio explorado y el explorador de dicho territorio?. La historia de cada uno de nosotros empieza con la desencarnación anterior. Sólo dos posibilidades se han presentado: la primera es la de NO haber tenido un nivel espiritual suficiente como para haber alcanzado la inmortalidad... de la consciencia. En tal caso, los cuerpos sutiles que vamos a descubrir a lo largo de este libro, se habrán disuelto y el alma habrá borrado todos sus conocimientos anteriores. Regresó a donde debía (depende de la religión que profesemos), pero sin su memoria. Cuando fue proyectada en nuestro cuerpo actual, nos hizo nacer sin pasado, sin memoria, sin conocimientos anteriores... es un volver a empezar, rea prender todo desde cero, partir sin equipaje hacia la conquista de la supervivencia en este planeta tierra. • 45 •


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Diferente es la historia cuando tenemos la suerte de haber alcanzado en nuestra vida pasada «la masa crítica de la consciencia». Es un nivel de conocimiento y de desarrollo suficiente para que, en el momento de la desencarnación, el alma transmigre acompañada de varios cuerpos sutiles, poseedores del conocimiento, y se reencarnen con él. Así nacen los niños índigos, los niños de las estrellas, las reencarnaciones vivientes, los niños superdotados.

¿Estos niños, sufrirán más que otros, durantes sus primeros años? ¿Si sufrirán? Sí... y mucho. Reencarnar así es tan doloroso como haber sido cantante y volverse mudo, o bailarín y ahora estar paralizado; o ser un poeta y quedarse sin palabras. Estos niños poseen un pensamiento abstracto diferente del de los adultos, (aunque la psicología lo pretende imposible, es ex plicable en la presente teoría cuando uno sabe que dicho pensamiento es del dominio de la bioenergía, y no del sistema neuronal). Estos niños escapan a todo lo que conocemos sobre la mente y las etapas de su desarrollo en la niñez, su psiqué esta recorrida por corrientes de pensamientos universales, de conocimientos resentidos en forma energética y no pensado en palabras que todavía no posee. Tal vez el lector fue uno de ellos y no se lo puede recordar. ¡Pobre niño! No puede escribir porque no controla sus manos, ni conoce el alfabeto; no puede hablar porque sus neuronas no tienen las conexiones suficientes que le permitan el aprendizaje del lenguaje... Sufre, no comprende el mundo material porque no sabe su lenguaje; deberá luchar mucho. ¿Perderá este conocimiento? depende de las agresiones exteriores a las cuales deberá enfrentarse. La supervivencia, como instinto, puede hacerle olvidar su sa biduría. Si afortunadamente esta en un mundo afectuoso y respetuoso de su ser interior, entonces tendrá la oportunidad de conservarla y conectar sus conocimientos abstractos (plasmados y funcionando en su cuerpo bioenergético) al mundo material que sus sentidos invaden lentamente (gracias a su ser neuronal). ¿Cómo evolucionará después? lo veremos más adelante... pero desde ya, nuestra humanidad moderna, y las profesiones de la psicología, necesitan elaborar pruebas precoces de detección de las reencarnaciones vivientes... ya bastantes genios, superdotados y seres espirituales hemos destruido hasta hoy. • 46 •


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¿Cuál sería el objetivo más atinado que deberíamos perseguir en nuestra vida? Si un nuevo objetivo aparece en nuestra vida -el cual no nos gustará, seguramente- tenemos que prepararnos con inteligencia a nuestra desencarnación próxima. ¿Por qué?... Para decidir si queremos ser mortales o inmortales... si renaceremos con o sin memoria. ¿Qué ventaja obtendremos? Que no nos estremecerá este sufrimiento durante años. Es la promesa de que cuando renazcamos comprenderemos que abandonar esta vida, equivale a tomar un colectivo que nos llevará lejos de la única ciudad que conocíamos, nuestra vida, y que podríamos llegar a un destino nuevo, la ciudad de nuestra próxima vida, volviéndonos amnésicos durante el viaje o por el contrario releyendo las notas con las cuales partimos... perderemos este miedo fatal, el que amarga el placer de vivir, que nuestro cuerpo diabólico alimenta cada noche para torturarnos... el miedo a la muerte. Conclusión de la T. Ak: «para perder el miedo a la muerte, sólo hay que pre parase metódicamente a una reencarnación inteligente». Para armar sabiamente nuestro equipaje antes del gran viaje, tenemos que descubrir lo que es el progreso espiritual, dónde esta el templo de la Paz Interior, lo que es tener una consciencia despierta (refugiada de los campos de hipnotismo sociales), acceder a la 4ta dimensión (la de la supermente), y tratar de conquistar las otras 22 (las del despertar espiritual); finalmente, se trata de encontrar ese «plano del infinito», punto donde los opuestos se tocan, en los cuales tenemos que llevar nuestra consciencia para que alcance la Paz Interior. Y todo esta preparación al viaje, que constituye la nueva educación de vida que necesitamos, podemos resumirla en descubrir la dualidad esencial que domina nuestra existencia: la convivencia entre el «hombre neuronal» y el «ser bioenergético».

¿Qué otro objetivo deberíamos anhelar alcanzar? Aún nos falta descubrir un último punto: ¿Por qué motivo, entonces, nos envían a vivir aquí? ¿Cuál es el sentido de nuestra vida? En definitiva, obtendremos la contestación cuando sepamos cuál es nuestra «misión espiritual» Sin ella no tenemos razones para haber nacido. Con ella, podemos llegar a ser la persona exacta, en el lugar justo, haciendo el acto correcto y en el momento idóneo. Es la misma diferencia entre ser un barco a la deriva y un faro que, bien asentado en su montaña, guía a los barcos perdidos en la oscuridad • 47 •


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de la vida. Que el lector se interrogue: ¿Qué prefiero ser, un barco a la deriva o un faro irradiante?

¿Cuáles son esos dos seres de los que habla la Terapia Akáshika, que viven en simbiosis dentro de nosotros mismos? Somos dos... cada uno de nosotros. ¡Eso ya lo sabíamos! -dirá el lector- pero ¿Quién es el otro? Un humorista escribió: «Si Freud hubiera sido un brujo y Jung un sacerdote, la Terapia Akáshika hubiera nacido antes». Tal vez tenía razón; a lo largo de este texto descubriremos por qué no se podía disociar la psicología de la parapsicología, la magia de la ciencia, y en general lo material de lo espiritual. Las investigaciones iniciales de la T. Ak. evidencian que este ser físico, que la medicina moderna describe cada vez mejor, alberga a otro ser de índole energética, en parte ya descripto por las medicinas orientales. Si queremos comprendernos a nosotros mismos, necesitaremos descubrir a este otro yo, llamado a veces «espíritu», «alma», «consciencia superior» y que de ahora en adelante llamaremos el «ser bioenergético». Debemos conocer sus diferencias con el ser físico, que llamaremos el «ser neuronal», y veremos cómo ambos interactúan tan estrechamente, que nos parecerá casi imposible descubrir cuándo interviene uno y cuando el otro.

¿Cómo está constituido este «ser bioenergético»? ¡Cuándo comemos una manzana en realidad estamos comiendo dos! Nuestro ser neuronal (cuerpo físico) mastica la manzana del mundo de las tres dimensiones. La que hemos comprado en la verdulería, la digiere y absorbe sus nutrientes, así se desarrolla nuestro cuerpo físico. Mientras que el ser bioenergético, como contrapartida, extrae del agua de esta manzana toda la bioenergía que contiene. Aparentemente es lo que los alquimistas del medioevo llamaban «mercurio», los mesmeristas franceses «el magnetismo universal», los seguidores de Wilelm Reich «el orgon», los maestros hindúes «el prana» y los cristianos tal vez «el Espíritu Santo».

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Entonces... ¿qué es la bioenergía? En realidad deberíamos preguntarnos ¿Cuales son las dos bioenergías? La que «genera la vida» y la que «la borra». En un libro anterior (Hipnotismo & Bioenergía) las describí de la siguiente manera: Nosotros llamaremos «Bioenergía» (que no se debe confundir con la Bioenergética de Lowen) a la energía ligada a la vida y adelantaremos una lista de definiciones que podrán ser útiles al lector. La bioenergía es de una única naturaleza, pero de doble polaridad que cambia automáticamente de sentido cada tres mil años. Existen pocos medios que podamos utilizar para obligarla a cambiar de polaridad cuando nos parezca necesario; citamos: la alquimia, los milagros de santos -obviamente siempre de naturaleza ener gética en razón de la gran vecindad que existe entre bioenergía y energías espirituales- y ciertas prácticas de vida espiritual (que no están ligadas al funcionamiento del cuerpo; no se trata, por ejem plo, de vegetarianismo ni de castidad). (...) Se presenta bajo la forma de pequeños filamentos de 3 centímetros de longitud y de un trimillonésimo de milímetro de espesor. Se apoya y circula en un medio extraño y de naturaleza todavía inex plicada, el medio donde se mueven las fuerzas que relacionan los contrarios. Por ejemplo: entre la materia y el vacío, la fuerza de gravedad, la fuerza centrífuga y la centrípeta, la fuerza que permite a los neutrones conservar su vacío entre los núcleos y los electrones, la fuerza que en el chakra del corazón del hombre opone el egoísmo al altruismo, el límite entre el blanco y el negro, la luz y la oscuridad, el hombre y la mujer, la vigilia y el sueño, etc... No podemos decir que «es» la única energía constituyente de la vida sino uno de sus más importantes ingredientes. Sí podemos afirmar que «es» la energía de la consciencia, de la inteligencia y del saber. No es como la electricidad nerviosa, no pasa por los circuitos conocidos tales como neuronas, axones, dendritas. No participa de la materia cerebral misma, por ser de otra naturaleza más sutil; dicha materia cerebral está prisionera de un mundo de solamente tres dimensiones, (tal como todo lo que concierne a nuestro cuerpo físico y a los cinco sentidos). La bioenergía, por • 49 •


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su parte, se mueve en un mundo de cuatro dimensiones; la cuarta dimensión en cuestión no es la del tiempo, sino la constituyente de este «medio de los contrarios» descripto anteriormente. En nuestro cerebro material, ella constituye una red de filamentos relacionados lógicamente entre ellos tal como las energías constituyentes de un software en una computadora. Digamos que en el ser humano, las pistas por donde circula esta energía están ligadas a las moléculas de agua. Esta naturaleza sutil es el origen de que apenas el 2% de la con sciencia more en el cerebro neuronal (neurofisiológico) mientras el 98% restante se encuentra disperso por varios otros lugares del cuerpo energético.

¿Cómo hace la bioenergía para incorporarse a nuestro organismo? Esta energía mezclada (bioenergía de vida con bioenergía de muerte), se almacena en el perineo, que funciona como tanque de decantación, dividiendo la energía de muerte de la energía de vida. En una persona sana, la primera es dirigida hacia el colon y eliminada con las deposiciones; la segunda es enviada hacia el diafragma donde se expone a un proceso de digestión (semejante al que ocurre en nuestro sistema digestivo, y con los mismos fines); en efecto, la digestión es necesaria porque la bioenergía, tal como la recibimos, no puede ser asimilada por nuestro organismo; el formato de esta energía todavía no refinada no es el adecuado para circular en las fibras de la Kundalini, que explicaremos a continuación. Esta digestión se produce gracias a dos catalizadores, la energía cósmica y la telúrica que se plasman arriba y abajo del diafragma. Es menester recordar este hecho, porque será la raíz de grandes consecuencias que descubriremos cuando persigamos el concepto de «consciencia». Esta energía se transfiere al coxis, viniendo con dos tipos de polaridades, no la yin y la yang como era de esperar, sino una polaridad digamos «vegetariana» y otra «carnívora», según la energía sea transportada por un alimento del mundo vegetal o del mundo animal. El proceso de fabricación de la Kundalini, función particular del coxis, consiste en dar a la energía un formato binario equilibrando los contrarios en cada una de sus partículas. Podemos decir que esta energía es a la vez corpuscular y ondulatoria, lo que • 50 •


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da esperanza a la ciencia moderna, de algún día, poder medirla y cuantificarla. Del coxis es bombeada a través de un haz de fibras invisibles, situadas en la médula espinal, muy semejante a las fibras de vidrio, y llevada en dirección del cerebro. Nació así la famosa Kundalini, de la cual la T. Ak trazó un patrón de normalidad, expresado en el libro «Bioenergía Revelada». El pulso de la Kundalini indica el pulso vital y el dinamismo general de la persona, además de ser el sostén de su vida espiritual. Cuando llegue al cerebro será también el sostén de toda la bioenergía mental, pero nuestra Kundalini conocerá muchas aventuras antes de llegar a su destino final.

¿Qué puede ocurrirle a nuestra Kundalini durante su viaje hacia el cerebro? Desviará cierta cantidad de sus fibras en lo que llamamos los meridianos. Los acupuntores chinos identificaron 14 de ellos; los hindúes consideran que son 72.000 los “nadis” y, ciertamente, ambos tienen razón, ya que hablan de lo que es el sostén de la vida fisiológica. Recordemos: «meridianos = vida del cuerpo». En ciertos lugares privilegiados del cuerpo físico, existen concentraciones de varios de estos canales; su encuentro da nacimiento a los “chakras”. La tradición hindú lo fundamenta con exactitud científica: en las representaciones de los chakras, cada pétalo representa uno de los canales que llega a estas plataformas de intercambio. Por ejemplo, el chakra del corazón tiene doce pétalos. Cada pétalo es asociado a una letra del alfabeto sánscrito KAM-KAHAM-GAM-GAHAM-NAM-KAM-CHAM-IAM-IAHAM-NIAM-TAMTHAM, y es exacto que cantando a la vez física y mentalmente cada uno de ellos, dinamizamos estos canales y podemos llegar a armonizar nuestros chakras. Presenté estas técnicas en el libro: «Psytech.33». ¿Qué función cumplen esos chakras? Les guste o no a los psicólogos occidentales, ellos constituyen el fundamento energético de nuestra actividad mental, concerniente a todos los objetos y asuntos no materiales. El lector desde ahora deberá entrar en esta dialéctica obligada entre el hombre neuronal y el hombre bioenergético. El primero percibe, representa y actúa sobre el mundo tangible; el segundo contiene, administra y transforma todo lo abstracto. Recordemos: «chakras = vida psicológica». • 51 •


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Cuando la Kundalini llega a la altura del cerebelo, ocurre una transformación extraordinaria: una parte se dirige hacia el cerebro para sostener la función mental en su aspecto abstracto, mientras que la otra hace circular las fibras en una de las membranas que rodean y protegen al cerebro, circula a través del líquido cefalorraquídeo desde la primera vértebra cervical hacia el tope del cráneo, e introduce estas fibras en un chakra transversal, que empieza en el tope del cráneo y atravesando el centro del cuerpo como en un tubo, llega al perineo. Esta pared interna está conectada por filamentos especiales a los diecisiete cerebros sutiles que tenemos. El cuerpo físico es solo uno de las 18 réplicas del cuerpo del alma. El alma, cuando se incorpora al hombre, tiene 18 estructuras que debe duplicar en varios planos vibratorios. El más alto de ellos es el mismo cuerpo del alma... su destino es asentarse en las células nerviosas del corazón; el más pesado en este anillo que forman es el cuerpo físico, cuyo cerebro creemos conocer bien. Cada uno de los otros cerebros se asienta en un lugar diferente del cuerpo. Por ejemplo, el cerebro del cuerpo diabólico se ubica en el cuello del fémur derecho, mientras que el cerebro del cuerpo de la Kundalini lo hace en la glándula pineal, explicando así, la inmensa importancia de esta glándula, verdadera directora de orquesta en el plano endocrino tanto como en el plano inmaterial.

¿Qué nos autoriza a «hablar» de 18 cuerpos? Cada uno de estos cerebros tiene una estructura y un funcionamiento seme jante al del cerebro neuronal. Mientras este último, gracias a la alimentación, recibe nutrientes del mundo tridimensional, que llamamos «material», cada uno de los anteriores recibe su alimentación sutil y específica de una dimensión diferente del universo. Por tal motivo, el hombre puede acceder a dichas dimensiones, pasando por las puertas de sus cerebros sutiles. Mientras el cerebro del cuerpo físico recibe la Kundalini como fuente de alimentación de sus funciones no materiales (abstractas) los 17 otros cerebros también la reciben, y pueden unificar su funcionamiento gracias a ella, tal como si fuera una red de alimentación eléctrica o telefónica. Mientras que para el cerebro neuronal la Kundalini representa energía abstracta, para los 17 otros cerebros ella representa una energía casi «material» Cada uno de ellos recibe su propia energía abstracta de la propia dimensión, de la cual es una emanación representativa. Esto nos lleva a comprender la complejidad del hombre; somos todos seres «multidimensionales» de los cuales solo el cuerpo físico es prisionero del mundo de tres dimensiones. • 52 •


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El paralelismo no termina aquí. Tal como el cerebro neuronal percibe, com prende, almacena, transforma y da órdenes de acción al cuerpo físico, cada uno de los 17 otros cerebros hace lo mismo, desde el plano que le corresponde; la consecuencia es que cada dato que entra en el sistema sensorial común, pasará por otros 17 filtros, como si fueran comisiones evaluadoras, que modificarán la naturaleza abstracta y la cargarán de nuevas variables. El lector debería imaginar lo que pasa en él cuando sus ojos miran una manzana y esta información pasa por los 17 filtros, tales como el «cuerpo diabólico» y el «cuerpo angelical»; uno agregará recuerdos del infierno, poder de distorsión y tortura de las percepciones: camino directo a la creación de nuestro campo neurótico; mientras que el otro, lleno de recuerdos del paraíso, intenta dar a cada una de las percepciones una dimensión espiritual adecuada.

Entonces... ¿Qué sucede con el sistema sensorial? El paralelismo continúa: el cuerpo físico tiene 5 sentidos, los otros cuerpos también. Tuvimos el gusto de descubrir que el ser humano completo posee 60 sentidos. Esto es lo que nos hacía falta para comprender todos los poderes que estudia la parapsicología y muchas otras propiedades del hombre que solo esoteristas, cabalistas, ocultistas, magos y alquimistas pueden conocer. Para finalizar, diremos que tal como el cerebro neuronal tiene una inmensa red de filamentos y terminaciones nerviosas, también cada uno de los 17 cerebros tiene la suya, aún más ramificada, al punto de decir que cada célula viviente tiene un representante de cada cuerpo sutil. Cada célula es como un microcosmos capaz de desarrollar una consciencia propia, tal como ocurre cuando se alcanza el «despertar espiritual».

Frente a tal conocimiento, ¿Cuál es la función y el alcance del Terapeuta Akáshico? El lector, desde ahora, puede apreciar qué entrenamiento recibe el ter. ak. Se lo capacita y habilita para analizar todos los trastornos energéticos que puedan haber ocurrido en el ser humano, durante el período en el cual se crean las interrelaciones entre los 18 cerebros, que ocurre durante los 72 meses posteriores al nacimiento. • 53 •


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En el libro: «Medicina Esotérica del Cuerpo» se describió el circuito de interrelación entre los 18 cerebros. Para un ter. ak. todos los problemas de relación humana pueden decodificarse en forma diferente, desde la interrelación entre cuerpos angelicales y cuerpos diabólicos de varios interlocutores. Recordemos: los 18 cuerpos constituyen el origen de la diversidad del hom bre, lo que le permite cabalgar varias dimensiones suplementarias a las tres que forman el mundo material. Los 18 cuerpos contienen la explicación de todo lo incomprensible del ser humano, todo lo que una ciencia solo materialista, no podrá alcanzar, hasta que decida hacer evolucionar sus criterios y sus métodos. No obstante, conocer la Kundalini, los chakras, los meridianos y los 18 cuerpos no es aún suficiente para describir al ser bioenergético.

¿Qué otros componentes nos faltaría conocer, para comprender la esencia del hombre bioenergético? Necesitamos aclarar las funciones del Tercer Ojo, de los 4 fetos y de la glándula pineal. La glándula pineal, es el lugar donde es posible convertir las informaciones del mundo visible en señales que el mundo invisible pueda percibir y viceversa. Es como un convertidor vibratorio donde se frenan o aceleran para poder pasar del plano del cuerpo físico a una infinidad de otras longitudes (decimos planos o dimensiones) donde se pueden captar vibraciones de todos los otros planos y ser frenadas hasta ser comprensibles para el plano neuronal. Sin este órgano, no podríamos comprender lo que se capta en el universo, gracias a nuestro ser bioenergético. En cuanto al Tercer Ojo, los admiradores de Lobsang Rampa se decepcionarán ya que las investigaciones de la T.Ak. establecen que tenemos dos terceros ojos. Uno se encuentra en el entrecejo y está unido a la glándula pineal por un alambre dorado, llamado ANTAKARANA; su función es la “percepción” El otro está ubicado en el medio de la frente; su unión con la glándula pineal es por medio de un alambre plateado, y su función es la “acción”. No se desempeñan en el mismo plano. El primero percibe las consecuencias, el segundo actúa sobre los planos causales.

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Respecto a los cuatro fetos, son cuerpos sutiles en reserva, destinados a reemplazar 4 de los otros 17 cuerpos. Son sensibles a las energías cósmicas de alto nivel. El desarrollo de cualquiera de ellos está asociado a un gran des pertar de consciencia y genera personas que se destacan en su época, caracterizadas por poderes especiales, y un gran ascendente social, intelectual u artístico. El libro donde se enseña cómo desarrollarlos es: «Los 20 senderos del Despertar Espiritual».

¿Puede enseñarnos sus conclusiones sobre nuestra bivalencia material/ energética? El ser bioenergético puede ser llamado así porque tiene una estructura com pleta, formada por chakras, Kundalini, meridianos, Tercer Ojo, glándula pineal, 17 cuerpos sutiles y 4 fetos. Funciona paralelamente al ser neuronal, a veces a contratiempo; parece tener una vida independiente, se nutre, se desarrolla, piensa en más niveles que el nuestro, existe, y probablemente puede explicar la existencia de todo. Para comprender las relaciones y las diferencias que existen entre ellos, observamos en forma paralela los sectores donde se desempeñan. Ser Neuronal

Ser Bioenergético

Se activa durante la vigilia.

Se activa cuando el ser neuroral duerme.

Inventó la división entre pasado, presente Vive en un presente eterno que y futuro. percibimos durante la meditación, la hipnosis y el despertar espiritual. Es el observador y actor del mundo material; todo lo concreto pasa por él, registra y actúa sobre todo lo que pertenece al mundo tridimensional.

Es el observador y el actor de todos los mundos inmateriales, todo lo que es abstracto, pasa por él. Puede percibir informaciones de cualquiera de las dimensiones pero solo puede actuar en 19 dimensiones más que el ser neuronal.

En el lenguaje, domina las palabras En el lenguaje, solo se ocupa de lo relacionadas con objetos o situaciones abstracto. concretas.

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Ser Neuronal

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Ser Bioenergético

En síntesis, su alcance se limita a la Sintéticamente, puede percibir todo percepción del mundo terrenal. el universo energético, es una antena dirigida al cosmos. En matemática comprende lo concreto, E n m a t e m á t i c a c o m p r e n d e l a lo nito, la geometría euclidiana. geometría no euclidiana y los universos matemáticos. En matemática comprende la geometría no E n m a t e m á t i c a c o m p r e n d e l a euclidiana y los universos matemáticos. geometría no euclidiana y los universos matemáticos. En el aprendizaje es responsable de la E n e l a p r e n d i z a j e , d o m i n a l a comprensión y del análisis. memorización y la síntesis. En las emociones, solo se relaciona En las emociones, es responsable con las consecuencias bioquímicas y del mecanismo bioenergético que les neurosiológicas de ellas. permite existir. existir. En la investigación cientíca, es el dueño En la investigación cientíca, es el que de la lógica y de la razón. permite la intuición.

¿Qué consecuencias fundamentales dedujo usted, como fundador de la Terapia Terapia Akáshica, sobre esta dialéctica entre hombre neuronal y hombre bioenergético? Fueron expresadas en el año 1993 en un manifiesto, que he dado en llamar : «Manifiesto de la Consciencia Multidimensional», leámoslo. Artículo I

El cuerpo físico que conocemos es uno de los 18 cuerpos que caracterizan no solo al Hombre sino a toda entidad viviente del universo.

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Artículo II

Cada cuerpo tiene una estructura semejante al cuerpo físico, es decir, dotado de un cerebro, una red neuronal y por consecuencia de un sistema sensorial propio. Artículo III

La vida está constituida por la constante revolución revolución de una masa de energías/informaciones entre estos 18 cerebros y sistemas sen soriales. Por este motivo, es un error llamar “vida” a unas reacciones biomecánicas perceptibles perceptibles en el solo cuerpo físico. Artículo IV

La consciencia resulta de una interactividad entre las variaciones de potencial de estos 18 cerebros cerebros y ciertas energías energías telúricas y cósmicas que nos rodean. Existen 42 estados de consciencia diferentes, los numerados 1, 2, y 3 (ligados al despertar espiritual del hombre) hombre) tanto como los numerados 41y 42 (provocadores (provocadores de nuestra fase llamada “muerte”) son los únicos monitoreados por energías ergías cósmicas. Artículo V

Toda alteración alteraci ón de las energías telúricas telúrica s o cósmicas (ya sea se a provocada por la naturaleza o por el hombre), se traducirá en alteraciones de la consciencia. Artículo VI

Las variaciones de estados de consciencia constituyen la raíz causal de todo aspecto, estado, acción o variación observados en el ser humano. Artículo VII

La activación preferencial preferencial de ciertos estados de consciencia y la dinamización de la actividad de los 18 cuerpos determina la cantidad de dimensiones accesibles al hombre. Artículo VIII

El cuerpo físico se moviliza en 3 dimensiones. Un hombre, hombre, después de haber alcanzado el despertar espiritual puede desempeñarse en 22 dimensiones, cada una agregando nuevas posibilidades de acciones y percepciones al hombre inicial.

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Artículo IX

Como consecuencia de las afirmaciones anteriores, podemos decir que el mundo que creemos percibir percibir con sus leyes científicas es sólo una representación parcial que nos hemos fabricado del mundo real y un intento de reducir a 3 dimensiones el universo multidimensional en el cual existimos verdaderamente. La epistemología científica muestra una tendencia universal a confundir el concepto de “existencia” con el concepto de “fenómeno observable”. Se debe aceptar una ruptura epistemológica basada en la constatación de que los hechos “inexplicables que se han observado de modo indiscutible” constituyen constituyen cada uno una nueva nueva grieta en el dogma del mundo tridimensional. Artículo X

Siendo las dimensiones distintas de las 3 conocidas creadas por campos vibratorios con leyes propias, la consciencia del hombre en sus 42 estados es el único órgano capaz de abarcar 22 dimen siones de existencia, o sea 19 más que las 3 conocidas. Por este motivo la consciencia humana debe ser considerada como la vía de acceso al universo multidimensional.

Como padre de la Terapia Akáshica, ¿cómo expresaría usted, brevemente, los nuevos paradigmas que dibuja para nuestra sociedad?. La forma más suscinta que tendríamos, sería utilizar el contrapié de la famosa frase de Descartes, diciendo «Pienso, luego NO existo». ¿Por qué? Porque sencillamente consideramos que el pensamiento del hombre neuronal es un pensamiento hipnotizado, truncado, reducido a una realidad delgada aprisionada en pocas dimensiones del universo. Cuando pensamos, la intensidad energética del pensamiento neuronal es tan alta, incluso a veces más aún que la intensidad del pensamiento bioenergético, que este último se encuentra totalmente inhibido. De aquí obtenemos nuestra conclusión: - cuando «Pensamos» (neuronalmente hablando), NO EXISTIMOS, porque porque silenciamos al ser bioenergético, bioenergético, miles de veces más cerca de la realidad universal que el hombre neuronal. Así se explica por qué la meditación es la técnica espiritual más universalmente presente en todos los tiempos y civilizaciones conocidas hasta hoy hoy.. • 58 •


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El nuevo paradigma que percibe la T.Ak. en la evolución de la inteligencia, es el mismo que han percibido los predicadores de la Era de Acuario, los escritores de ciencia ficción y los investigadores tales como Howard Gardner, promotores de las inteligencias múltiples. Nuestra evolución más próxima incluye el permiso metódico y controlado dado a la consciencia bioenergética de colaborar íntimamente con la consciencia neuronal, para aportarle nuevos enfoques. No es un paradigma nuevo, hace ya miles de años que los inventores, los visionarios, y muchos artistas lo vienen haciendo... pero no de forma tan técnica, ponderada, metódica, y con el sistema de tecnología que aporta la T.Ak. Tal vez, el aporte más valioso que queremos hacer a la humanidad es ex plorar por nuestra cuenta las otras dimensiones que la mente no visitó en forma metódica todavía, trazar su cartografía, elaborar las máquinas que permitirán a los navegantes del tercer milenio ir a conquistar estos territorios, elaborar los sextantes, las brújulas y las lunetas de larga vista que le harán falta. Pensamos llegar a todos estos objetivos gracias a la tecnología que hemos desarrollado y volcado en «las máquinas de acceso a los Registros Akáshicos». Pero, tal como lo hicimos para las naves espaciales...(¿quién no ha soñado con subir a una de ellas?)... Bueno, ¡subamos!, pero... ¿encontraremos el valor de pulsar el botón rojo una vez iniciada la cuenta regresiva? Los Terapeutas Akáshicos lo hicieron.

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Imposible resistir la curiosidad de saber más acerca de los 18 cuerpos. Esta teoría central de la Terapia Akáshica permite explicar todos los fenómenos dejados pudorosamente de lado por la ciencia, la psicología y las religiones. Observemos que el autor rehúsa emitir “solamente teorías, para que no mueran asfxiadas entre

dos libros de una biblioteca”, según sus palabras. En consecuencia: toda teoría que emite se asocia a técnicas de aplicación para permitir a los lectores experimentar y hacerse una opinión personal fundamentada sobre su propia experiencia. Conviene leer el capítulo 2 del libro: “MEDICINA AKÁSHICA”.

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CAPITULO 2

¿Qué son los 18 cuerpos? Apenas hube aterrizado sobre la casa de Ken en la cima del acantilado, ya su sirviente venía a mi encuentro para invitarme a una reunión importante. El empleado me condujo a un subterráneo por un pasaje que yo jamás había notado. Después de decenas de escaleras talladas en la roca, llegué a una puerta de madera ensamblada de manera antigua; mis ideas se encadenaron rápidamente, me hacían suponer que allí estaba el laboratorio de alquimia de Ken. Este me dijo que no me equivocaba, habiendo captado mis pensamientos a través de la puerta, -Pero no es la alquimia tradicional la que se practica aquí. Solamente es esoquimiobioenergía, una ciencia que la humanidad rehúsa, pero se vislumbra que será inevitable para permitirle entrar en la Era de Acuario. Me senté listo para tomar nota. Ken ya me había hecho fijar estas reglas: jamás repetir, no preguntarle, no perder nada, divulgar sólo aquello que estaba autorizado, en la cantidad, tiempo, y lugares indicados. Ken enunció: -Ese nombre bárbaro que te he dado para hablar de una ciencia nueva, muy probablemente no sea el nombre definitivo para una ciencia que sí lo será. ¿No estás asombrado de esa disociación arbitraria entre psicología, esoterismo y medicina? ¿No te parece que existe algo mentiroso en esas divisiones, que son como un medio exagerado de pensar con la percepción, y negar lo no visible? El saber de las ciencias antiguas implicaba la creencia simultánea en lo visible y en lo que no lo es para todo el mundo. La ciencia moderna nace de un camino erróneo, de una tentativa miedosa: reducir lo que existe a lo que se percibe. De allí proviene la necesidad para los científicos de buscar permanentemente los medios de volver a traer a su campo de percepción realidades inaccesibles a su sistema sensorial.

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La civilización oriental tomó la contrapartida y prefirió desarrollar la percepción extrasensorial para expandir los campos de lo conocido. Varios alquimistas de la Edad Media, así como numerosos lamas, siempre sospecharon que la religión y la ciencia debían poder encontrarse en un momento de la evolución humana. Hubo signos tales como la aparición de la geometría no euclidiana, las teorías de Max Planck, el conocimiento de los alucinógenos, y la moderna e informática “realidad virtual”, que nos han anunciado que ha llegado el momento de abandonar el estricto campo sensorial. Vas a recibir hoy el medio de reconciliar ciencia y religión, tecnología mágica y tecnología científica, psicología, esoterismo y medicina. Llegará un momento donde, siguiendo siguiendo el primer camino trazado, la humanidad a la cual tú perteneces habrá creado creado una ciencia ciencia única que se enseñará en las universidades del futuro.

a/ Qué son los 18 cuerpos? La filosofía del Magister LIROLUVILUI nos anuncia que no sólo poseemos un cuerpo sino dieciocho. Te ruego que escribas esta lista y seguidamente reflexiones conmigo sobre sus implicancias. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.

CUERPO DEL ALMA CUERPO ESPIRITUAL CUERPO DE ACCIÓN SOBRE EL MUNDO EXTERIOR CUERPO DE LA CONCIENCIA CONCIEN CIA CUERPO DE LA CAUSALIDAD CAUSALID AD HUMANA CUERPO DE LA CAUSALIDAD CAUSALID AD DEL TIEMPO CUERPO MENTAL MENTAL CUERPO ANGÉLICO CUERPO DIABÓLICO CUERPO DE LOS AUTOMATISMOS AUTOMATISMOS CUERPO KÁRMICO CUERPO DE CAUSALIDAD CAUSALIDA D DE LA NA NATURALEZ TURALEZA A CUERPO DE LOS DESEOS • 62 •


14. 15. 16. 17. 18.

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CUERPO ASTRAL CUERPO ETÉRICO CUERPO DE LA KUNDALINI KUNDALIN I CUERPO FÍSICO CUERPO MORFOGENÉTICO

No intentes, por el momento, conectar esos cuerpos con las teorías clásicas del esoterismo. No encontrarás contradicción profunda de aquí en adelante si admites que los cuerpos de la filosofía budista son algunas veces unos desprendimientos o agrupaciones de varios de los cuerpos de la teoría del Magister. Más vale que recibas los siguientes conocimientos y juzgues luego; queremos que transmitas lo que hayas admitido profundamente y no sólo lo que hayas aprendido. El Magister dio el nombre de “cuerpo” a todos esos conjuntos energéticos a causa del mimetismo con el único cuerpo con que comenzamos a conocer realmente, el 17, cuerpo físico. Ese mimetismo refuerza la teoría que todos los esoterismos admiten: -Todo -Todo lo que es abajo es arriba, todo lo que es ararriba es abajo.El cuerpo físico nace, vive y muere. Los otros 17 también, con excepción del cuerpo del alma que sólo cambia de plano y parece frecuentar la eternidad. Verás Verás cómo también la noción de eternidad puede cuestionarse desde el cuerpo de causalidad del tiempo. El cuerpo físico necesita recibir varios tipos de alimentación para poder transformarse y asegurar su propio desarrollo. Cada uno de los otros 16 cuerpos también. La alimentación y el desarrollo son muy diferentes, pero en su esencia, el proceder es el mismo. Nuestro cuerpo físico se relaciona con otros cuerpos físicos, intercambia, comunica, produce fenómenos de fecundación, se organiza en comunidad con sus semejantes. Algo relativamente similar existe para los otros cuerpos. Para terminar, no hay órgano del cuerpo humano que no esté relacionado con todos los otros órganos, y nada que le llegue a un órgano deja de tener consecuencia o causa en los otros. Lo mismo ocurre con los otros 17 cuerpos invisibles del hombre. El Magister nos explica que todo nuestro cuerpo físico contiene una representación holográfica de los otros 17 cuerpos invisibles. A continuación, descubriremos que todos los cuerpos se reflejan así de una • 63 •


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manera holográfica dentro de la vida espritual como en la vida psicológica y que, mediante el examen de cualquiera de esas tres vidas simultáneas, es posible descubrir las anomalías invisibles invisibles presentes en los 18 cuerpos. Antes de conocer conocer esta teoría, un médico médico podía limitarse limitarse a constatar que existe en un paciente un tumor canceroso en el intestino grueso, y seguidamente aplicarle los tratamientos medicamentosos correspondientes. Con esta nueva ciencia, el nuevo médico especialista deberá identificar perfectamente la correspondencia que existe entre el lugar donde se localizó el tumor y el cuerpo energético que se refleja holográficamente en esa parte del intestino. Técnicamente los médicos están ya preparados gracias a la iridología y la reflexoterapia; lo mismo los psicólogos con la morfopsicología, la pro posología y las teorías posturales. Los esoteristas, apoyados por la quiromancia, no dejaron de admitirlo. La diferencia es que la localización que reconocen todos estas ciencias no tienen en cuenta los otros 17 cuerpos, si no la de los órganos y rasgos psicológicos. No existe una sola parte de nuestro cuerpo 17 (cuerpo físico), que no sea el reflejo de algún otro otro cuerpo. Toda Toda alteración que aparezca en esos esos reflejos demuestra que hay una anomalía en el cuerpo correspondiente. Toda enfermedad declarada en el cuerpo 17 puede tener una causa diferente de las enseñadas en la facultad de medicina. El origen real de la dolencia es puramente energético y se produce en algún otro de los 17 restantes. Si admites profundamente esta teoría, que tendrás todo el tiempo para verificar, deberás admitir que las alteraciones energéticas presentes sui generis en algunos de los cuerpos invisibles pueden ser causas de enfermedades manifestadas en el cuerpo físico. Si se producen alteraciones de tipo psicológico se (cuerpo 4, 5, 7, 13 y 10), ellas intervendrán también en la cadena de transmisión que interconecta esos 18 cuerpos. Si alteraciones de tipo espiritual se presentan, ellas no dejarán de participar en la cadena general de transmisión y de interconección. Si una alteración se introduce espontáneamente o es introducida voluntariamente en uno de los cuerpos energéticos, esta alteración puede provocar enfermedades (por ejemplo cáncer), o modificaciones diversas (fenómenos de fakirismo) que no podrán explicarse por ningún medio normal y corriente. Más tarde, en el transcurso de tu iniciación, verás que existen otros seres inteligentes de gran poder perturbador que pueden inocular en los cuerpos • 64 •


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sutiles el mismo mal que los virus o los microorganismos en los cuerpos biológicos. Constatarás que para relacionar los 18 cuerpos, estaremos obligados a hablar simultáneamente de estas 3 ciencias: medicina, psicología y esoterismo que terminarán uniéndose en una sola. Eso probará que la división entre ellas tuvo siempre un carácter falaz.

Esoterismo Comencemos por el esoterismo. Sabemos de la existencia de dos cuerpos llamados cuerpo 8, angélico, y cuer po 9, diabólico. Estos dos cuerpos están en conflicto permanente en el hombre, pero como se podrá ver luego, están solamente representando en el género humano, por una parte, la batalla cósmica entre bien y mal, y por otra, el equilibro taoísta de los opuestos. Es cierto que el mejor de los hombres (mientras continúa perteneciendo a la colectividad humana) posee algunas onzas diabólicas en él, y que el peor conserva algunos trozos de bondad. No se trata de extraer conclusiones morales sino prácticas. El equilibrio del porcentaje entre esos dos cuerpos determina el comportamiento constructivo o destructivo del individuo. Los cuerpos angélico y diabólico tienen afinidades entre los medios curativos o agresores (magia blanca y negra) y los otros cuerpos sutiles. Los espíritus entran en relación con el cuerpo etérico 15. Los elementales con el cuerpo de causalidad de la naturaleza 12. Las rayas con el cuerpo astral 14. Los egrégores con el cuerpo de causalidad humana 5. Las fuerzas naturales no inteligentes que se pueden llamar también “líneas de fuego negro o blanco” con el cuerpo de la Kundalini 16. Las formas de pensamiento con el cuerpo de los automatismos 10. Los ángeles y demonios respectivamente con los cuerpos angélico 8 y dia bólico 9. • 65 •


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Psicología La psicología trabaja sobre la personalidad, pero ésta es el reflejo visible de los siguientes cuerpos: 4 Cuerpo de la conciencia 13 Cuerpo del deseo 5 Cuerpo de causalidad humana 7 Cuerpo mental 10 Cuerpo de los automatismos

Medicina En cuanto a la medicina, ella trabaja sobre el único cuerpo visible, el físico 17 y comienza a vislumbrar el 18, cuerpo morfogenético. Pero no podrá acceder a él realmente hasta no descubrir la relación secreta que existe entre: El cuerpo 18 El cuerpo etérico 15 y el cuerpo de la conciencia 4 La dirección del desarollo de la célula, asegurada por la molecula de ADN, es posible gracias a una íntima relación entre el cuerpo 4 y 15. El 4 decide y el 15 actúa sobre la molécula misma, la cual dispone de una representación holográfica. La forma total del sujeto es decidida en sus cuerpos sutiles.

Los ujos de energía y de información Percibo tres preguntas en tu mente: ¿Cómo funciona la circulación de energía y de información entre esos 18 cuerpos? ¿Con qué rapidez? ¿Cómo se transforma la percepción en acción y la recepción en emisión? El Magister LIROLUVILUI nos da la siguiente imagen de los flujos: ETAPA 1.

Cuando la información y/o energía es recibida en el cuerpo físico 17...

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ETAPA 2.

Éste se conecta con el cuerpo de la Kundalini 16. ETAPA 3.

El cuerpo 16 transmite la información/energía al cuerpo espiritual 2, ETAPA 4.

El cuerpo 2 la envía al cuerpo mental 7, ETAPA 5.

El cuerpo 7 la deriva hacia el cuerpo astral 14, ETAPA 6.

Éste la deriva hacia el cuerpo de la conciencia 4, en el cual la elaboración es tan acelerada que... ETAPA 7.

La información/energía es enviada simultáneamente al cuerpo kármico 11, cuerpo de causalidad del tiempo 6, cuerpo angélico 8 y cuerpo diabólico 9. Como tú lo vislumbras, el conjunto de tratamientos de información/ energía que dan esos 4 cuerpos es extraña. El cuerpo Kármico acumula las experiencias pasadas y la lista de ex periencias obligatorias que están programadas para esta vida. La decisión final que transforma la percepción en acción será tomada por el cuerpo angélico y diabólico. ETAPA 8.

De la elaboración que se produjo, una única orden parte en dirección del cuerpo de los automatismos 10, donde todo lo que el individuo aprendió voluntaria, o involuntariamente, está acumulado. ETAPA 9.

El cuerpo 10 deriva al cuerpo 13 (cuerpo de los deseos) la información/ energía asociada a líneas de acción sugeridas por los otros cuerpos. ETAPA 10.

Del cuerpo de los deseos 13, parten cuatro órdenes de acción hacia el cuerpo etérico 15, el cuerpo de acción sobre el mundo exterior 3, el cuerpo de causalidad humana 5 y el cuerpo de causalidad de la naturaleza 12. De ese grupo nacerá la acción final y/o la emisión final. • 67 •


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El conjunto de toda esta transmisión ocupa un tiempo similar a tres milésimas de segundo. Imagina la cantidad de operaciones que sucedieron en cada uno de esos cuerpos, siendo todos ellos verdaderos centros de decisión y de transformación.

Implantación de algunos de los cuerpos El ocultista de tendencia mecanicista no dejará de preguntarse cómo se repartió la implantación de esos 18 cuerpos. Tomemos, por ejemplo, los cuerpos 3 y 14, respectivamente: cuerpo de acción sobre el mundo exterior y cuerpo astral. El “cerebro” del cuerpo 3 se encuentra en la décimo octava vértebra. Esto significa que es una masa energética que se superpone a las moléculas de esa vértebra. En cambio, el “cerebro” del cuerpo astral se superpone al diafragma. Se comprende así el rol importante del diafragma en la respiración yogui. ¿Qué significación tienen esas ubicaciones? En realidad hay una contradicción aparente. Habíamos dicho que cada cuerpo tiene una representación en cada órgano, pero era necesario precisar que también en cada célula. Esto implica que el centro nervioso del cuerpo 3 es la vértebra 18, pero que de ese centro parten millones de filamentos invisibles (verdaderas fibras nerviosas invisibles) que pasan de célula en célula para asumir su rol representativo, terminando por tocar todos los órganos del ser humano, y quizás cada molécula de ADN. De esa manera, el hombre parece un cuerpo vacío, relleno de una infinidad de filamentos nerviosos, todos incorporados a ese cuerpo 3 cuyo cerebro único se encuentra alojado en una vértebra. Esto es similar para cada cuer po, y esto hace parecer el cuerpo humano a un verdadero lío de filamentos donde corre la información/energía. Esta visión de un cuerpo físico que contiene 18 cerebros, cada uno con su propia red nerviosa, se simplifica cuando uno toma conciencia de que cada uno en esta red existe y trabaja en un plano vibratorio diferente de los demás. Esto les permite intercambiar informaciones, coexistir en el mismo individuo, y trabajar en coordinación.

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El mejor ejemplo de la interrelación de esos 18 cuerpos en el espacio del cuerpo físico está dado por el cerebro humano. Cada cuerpo se comporta verdaderamente como un cerebro distinto, pero de envergadura reducida y de función especializada. Por sus filamentos invisibles logra interconectarse en todas las direcciones con los demás cuerpos, mediante un sistema que sólo puede ser ilustrado por los axones y sinapsis que los neurofisiólogos conocen tan bien. En realidad, todo nuestro cuerpo es un gigantesco cerebro energético, ex plotado en 18 cerebros más pequeños, interconectados por una infinidad de filamentos más numerosos aún que una maraña de algas en un mar convulsionado. Por el momento, sigue conmigo alguna de las consecuencias de esta existencia de un cuerpo angélico y uno diabólico.

Cuerpo angélico y cuerpo diabólico El hecho de que tengamos un cuerpo sensible a los fenómenos demonológicos explica por qué la mayoría de los seres humanos pueden ser atacados por rituales de magia negra. Los seres inteligentes con vocación destructiva encuentran abiertas en el hombre todas las pistas energéticas necesarias para circular libremente. Existe continuidad entre su estructura interna y la naturaleza del ser humano. Muchas veces una conversión mística salvó gente gravemente atacada por el mal, solamente al cambiar la proporción entre el cuerpo angélico y el cuerpo diabólico. En tal caso se le hace tan difícil al demonio mezclarse con el ser humano como al aceite con el agua. La posición central de esos cuerpos en la organización de los 18 hace que se transformen en articuladores de los 16 primeros cuerpos invisibles. Los dos últimos (17 y 18) son consecuencia de lo que ocurre en los precedentes. Lejos de oponerse, los cuerpos de la columna de la derecha parecen suministrar energía a los cuerpos de la columna de la izquierda, con el fin de permitir el funcionamiento y cumplimiento de sus tareas.

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Cuerpo del alma Por ejemplo, el cuerpo 1 (cuerpo del alma) tiene una dimensión inferior al espacio entre el neutrón y el electrón. Su ubicación en el cuerpo humano es conocida desda la antiguedad: el corazón. Su presencia en ese lugar explica por qué, para los ojos de los ocultistas, la sangre está impregnada del fluido sutil, el más característico del ser humano. No se trata de un código genético sino de radiaciones emitidas por el alma. Esta alma tan minúscula necesita de una gran fuente energética para realizar su intensa misión en el hombre que habita, o podríamos decir también: en el hombre que “fabrica”.

Cuerpo de la Kundalini Esta energía le será dada al alma por el cuerpo 16 (cuerpo de la Kundalini) en el cual encontramos todos las conecciones conocidas entre chakras, meridianos, centros energéticos y fenómenos ligados a la Kundalini. Todos los esoteristas saben bien que esta última fuente del despertar espiritual no puede ponerse en marcha sin una orden directa del alma. En cuanto a su propia fuente energética, la tomará directamente del cosmos. Por su ubicación, y por el origen de la energía que proporciona a su transformación inteligente, el alma desarrolla un poder de acción preponderante en el hombre.

Cuerpo espiritual El cuerpo espiritual 2 está en contacto directo con el cuerpo del alma. No tiene ubicación precisa en el cuerpo físico en la medida en que existe como producto directo del cuerpo del alma alimentado por la energía del cuerpo de la Kundalini. Su volumen varía de manera proporcional a la evolución espiritual de la persona. Su mínimo de radiación es de seis centímetros alrededor del cuerpo físico, siendo también el único cuerpo que puede amplificarse, llegando a envolver todo el planeta. El hombre que alcanza tal desarrollo, no puede ser más un hombre corriente, sino un superhombre. Este formará parte de los 72 guardianes de la tierra, que se renuevan permanentemente para ayudarla a desarrollarse según las líneas cósmicas de evolución.

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Cuerpo etérico El cuerpo etérico 15 es como un armónico del cuerpo espiritual 2. Es el producto directo de su energía sobre el plano material. De él nace lo que llamamos “magnetismo animal”. La particularidad es que el cuerpo de la Kundalini 16 no puede transmitir directamente la energía, sin hacerla pasar por los circuitos del cuerpo espiritual. Parecería que el cuerpo de la Kundalini capta, pero que la inteligencia asociada al magnetismo (que la vuelve asimilable para otros seres humanos), es abastecida por el cuerpo espiritual.

Cuerpo de acción sobre el mundo exterior Parecería que todos los seres humanos pertenecen a una red informática formada de la totalidad de cuerpos número 3 interconectados entre todos los humanos vivientes, y que el cuerpo astral 14 es la herramienta casi física que permite esta transmisión. El cuerpo número 3 permite explicar lo que todos los esoteristas han constatado -cuando el alumno está preparado, el Maestro viene-. Los hombres que realizan grandes labores materiales o idealistas, los que parecen tener una voluntad sobrehumana, esos cuyo resplandor de pensamiento sobrepasa los límites de su entorno, todos (sin saberlo) han logrado hacer pasar mensajes a su cuerpo número 3 que los ha comunicado a los cuerpos 3 de sus congéneres. Este cuerpo 3 explica por qué algunos parecen tener la suerte de que todo se organice en su camino para permitirles salir exitosos. Explica también por qué invenciones, conceptos o ideas, nacen simultáneamente en diversos lugares del planeta sin conexión aparente. No se debe confundir la transmisión del cuerpo 3 a sus semejantes, con la transmisión telepática, sería confundir una fuente de agua en un jardín con los saltos de agua del Niágara. La energía transmitida no es realmente ni de concepto ni de arquetipo, se trata de una verdadera comunicación empleando las estructuras del hombre como alfabeto y su postura en el cosmos como gramática. El iniciado aprende implícitamente a enviar los mensajes a su cuerpo 3, y así participa a la cuadrilla de guías de la humanidad. • 71 •


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Para completar los conocimientos del cuerpo de acción sobre el mundo exterior 3, hay que saber que existen tres casos patológicos en que se presenta una desconexión de la normalidad en la red interconectada: el autista, el zombie y la persona en cierto tipo de coma. Estos tres casos de diferente origen parecen provocar la misma desconexión. Distingue entre los estados de coma, los de muerte real, y los de muerte suspendida. La diferencia podría ser constatada introduciendo un electrodo en la glándula pineal e inyectando cierta frecuencia eléctrica, para hacer aparecer una huella encefalográfica. Es un tema que merece ser desarrollado.

Cuerpo astral Es el cuerpo viajero, famoso por su relación con la cuerda de plata, el que sale del cuerpo físico durante el sueño. Es del que se habla cuando se evoca equivocadamente, una “proyección de la conciencia”. Su ubicación central es el diafragma.

Cuerpo Mental -Cuerpo Astral - Cuerpo de la conciencia Cuando la energía/mensaje llega al cuerpo espiritual, éste la dirige hacia el cuerpo mental donde se pone en marcha la elaboración del pensamiento. Inmediatamente, el pensamiento como concepto, se dirige al cuerpo astral que lo refleja en el cuerpo de la conciencia. El cuerpo de la conciencia domina la totalidad de los estados de conciencia existentes entre nacimiento y muerte, despertar y sueño. Una persona de cada cinco mil es capaz, con su cuerpo astral, de acceder espontáneamente a una masa de informaciones conceptuales exteriores al hombre, como si fueran almacenadas en bibliotecas invisibles. En la mayoría de los individuos, ese cuerpo astral no se pone en movimiento para la búsqueda porque no está acostumbrado. El cuerpo astral, sólido o no, envía la información al cuerpo de la conciencia que decidirá qué energía usará para tratar tal problema. De allí provienen las reacciones de pérdida de la conciencia frente a situaciones insoportables, el insomnio, las dificultades que presenta la sociedad. El hipnotizador trabaja casi exclusivamente sobre el cuerpo de la conciencia.

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Cuerpo kármico y de causalidad del tiempo El cuerpo de la conciencia, habiendo investido su energía para tratar o transformar el mensaje/energía, reorienta el mensaje en cuatro direcciones. Al cuerpo angélico y diabólico, como pidiéndoles opinión, dejándoles la opción de elegir entre comportamientos constructivos o destructivos, y sobre todo a los cuerpos kármico y al de causalidad del tiempo. El cuerpo kármico contiene, no la lista de castigos por la que deberemos pasar en esta vida para expiar nuestra maldad en las precedentes, sino la lista de experiencias que son preprogramadas como un curso de pedagogía escolar, que la persona debe seguir religiosamente. Esto no significa que cada componente de la vida ya esté escrito, sino que existen etapas, experiencias o situaciones obligatorias, y un gran libre albedrío sobre la manera de vivenciar esas ex periencias. El cuerpo de causalidad del tiempo tiene como función, crear modulaciones de tiempo, divisiones variables de un tiempo básico. El tiempo de base es la eternidad, pero como existe en el ser humano una obligación de encarnaciones cortas y rápidas, le es imposible medir la eternidad. El hombre crea entonces divisiones que varían terriblemente en el plano psicológico, pero son generados por ciclos personales (despertar/sueño, período mestrual, etc.).

Cuerpo de los automatismos - Cuerpo de los deseos El cuerpo de los automatismos recibe la resultante de cuatro informaciones/ energías enviadas a los cuatro cuerpos precedentes. Este cuerpo guarda la memoria de todo lo que hemos aprendido de modo repetitivo. El docente, sin saberlo, trabaja casi exclusivamente para cargar ese cuerpo con estructuras y conocimientos. El error pedagógico universal es el de orientar la pedagogía hacia la comprensión, olvidando que el criterio de permanencia dependerá de la inscripción de un aprendizaje en ese cuerpo de automatismos. En él se instalan todas las situaciones repetitivas de tipo psicológico, de él nace también el comportamiento neurótico. Si la información/energía pasa por ese cuerpo, es con el fin de determinar si existe una respuesta preprogramada. De existir o no, la respuesta es enviada al cuerpo de los deseos, que va a inyectar sus propias variaciones según las • 73 •


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costumbres de la persona. Así se refuerzan las neurosis. No olvidemos que cuando nos referimos a la tabla de dos columnas de la lista de los cuerpos, dos cuerpos pertenecientes a la misma línea y a la misma altura en las dos columnas tienen un intercambio energético autónomo de una a la otra, probablemente más intensa desde la columna derecha que de la columna izquierda.

Cuerpos de: Acción sobre el mundo exterior - / - Etérico - / - De causalidad de la naturaleza - / - De causalidad humana Del cuerpo de los deseos salen simultáneamente productos de información elaborados por todos los cuerpos anteriores. Esos productos están dirigidos a los cuerpos de acción sobre el mundo exterior y cuerpo etérico (anteriormente definidos) y hacia el cuerpo de causalidad de la naturaleza y de causalidad humana. El cuerpo de causalidad de la naturaleza une el hombre a su entorno de una manera causal y continua. El parentesco molecular entre todo lo que vive, la existencia de minerales en nuestro cuerpo, la gran cantidad de agua con la cual estamos formados, hace que ese cuerpo sea particularmente receptivo a lo que los esoteristas llaman los cuatro elementos (el agua, el aire, la tierra y el fuego). Los elementales pueden obrar sobre el hombre gracias a ese cuerpo. Las consecuencias ya han sido percibidas por los sabios de todas las civilizaciones... todo lo que el hombre hace a la naturaleza recaerá sobre sí mismo. El cuerpo de causalidad humana administra las relaciones generales entre los hombres. De él nace el sentimiento de amor filial, el instinto de la mujer de procrear, las tendencias gregarias. De él también nacen desgraciadamente el apego al territorio y todas las consecuencias que la historia ha demostrado. Resumiéndolo en un solo título: “vida y muerte de las civilizaciones”. No debemos asombrarnos de que el espiritualista en búsqueda de Dios prefiera la vida de ermitaño. Su cuerpo de causalidad humana está particularmente dominado por los cuerpos 1, 2, 3 y 4.

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¿Qué pasa en el momento del nacimiento? El fenómeno es de una gran belleza. Cuando los padres se acoplan, provocan la unión del óvulo y del espermatozoide. Es decir, lo que debería ser considerado como la unión de dos cuerpos físicos número 17. Inmediatamente los cuerpos 18 (morfogenético) de la pareja negocian la creación de un cuerpo de síntesis. Probablemente sean esos dos cuerpos invisibles morfogenéticos los responsables de la selección de genes que producirá el nuevo ADN. En el momento en que el ADN comienza a desdo blarse y que la primera división celular se produce, comienza la construcción del feto, aparecen los gérmenes del cuerpo 15 (cuerpo etérico) y 4 (cuerpo de la conciencia). Estos tres cuerpos como ya lo hemos visto serán los dirigentes del desarrollo general desde el feto hasta el anciano en sus últimos momentos. Durante siete meses, los cuerpos 18, 15 y 4 tomarán posición en el cuerpo 17 (el feto) y comenzarán a desarrollar los -filamentos holográficos-. En el séptimo mes, el cuerpo 1 (del alma) se integra al cuerpo 18, trayendo con él al cuerpo 2 (espiritual) provocando la entrada del cuerpo 12 (causalidad de la naturaleza) que parecería no venir del alma, ni del cuerpo morfogenético. El momento del nacimiento es emocionante, pero solamente cuando se corta el cordón umbilical, los cuatro cuerpos suplementarios ponen en funcionamento su desarollo: 8 (angélico), 9 (diabólico), 6 (causalidad del tiempo), y 11 (kármico). Los tres precedentes nacidos del cuerpo morfogenético, tienen un origen diferente que el 11 (kármico) que parece traído directamente por el alma. Durante el primer mes que sigue al nacimiento, se forman los cuerpos 10 (automatismos), 13 (deseos), 15 (etérico). Aproximadamente en el mes 23 aparece el cuerpo 16 (kundalini). En el mes 25 el cuerpo 7 (mental). En el 32, se crea la conexión entre el cuerpo 4 (conciencia) y los cuerpos: 8 (angélico), 9 (diabólico), 11 (kármico) y 6 (causalidad del tiempo), los que al interconectarse comienzan a enviar mensajes/energías al cuerpo 10 (automatismos).

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En el mes 42, aparece la conexión entre el cuerpo 10 y el 12 (deseos). Ese cuerpo ya existía, pero la coherencia de su función no estaba establecida. Para terminar la evolución es necesario esperar al mes 72, donde los cuer pos: 15 (etérico), 12 (causalidad de la naturaleza), 5 (causalidad humana) y 3 (acción sobre el mundo exterior) terminan relacionándose con el cuerpo 13. Así, la máquina de comunicaciones energéticas que Dios puso en el hombre, entra en pleno funcionamiento. El ocultismo comprende la importancia de un ritual de bautismo, de fuerza excepcional, ayudando en sus primeros pasos al bebé, a formarse correctamente. Los rituales que deben acompañarlo son importantes, y ya habían sido comprendidos por la mayoría de las religiones, aunque su sentido más profundo haya sido olvidado en la actualidad.

¿Qué pasa en el momento de la muerte? Los cuerpos 17 y 18 dejan de funcionar. El cuerpo 1 (cuerpo del alma), se escapa hacia niveles inaccesibles, pero en ningún caso podemos pretender que muere. Varios cuerpos se disuelven. Otros se aglomeran para formar un reflejo invisible de la persona que acaba de morir. Se trata de los cuerpos: - 3, cuerpo de acción sobre el mundo exterior, - 13, cuerpo de los deseos, - 15, cuerpo etérico, - 5, cuerpo de causalidad humana, - 12, cuerpo de causalidad de la naturaleza, - 7, cuerpo mental, - 10, cuerpo de los automatismos. Notarán que el cuerpo de la conciencia está disuelto, como también el cuerpo angélico y el cuerpo diabólico. El reflejo del individuo es privado de todo poder de decisión. También carece de todo -programa de trabajo- y de referencia en el tiempo, perdiendo su cuerpo kármico y su cuerpo de causalidad del tiempo. Este reflejo que sin razón alguna llaman -el alma, y que otros con razón llaman un espíritu, puede sobrevivir así entre tres horas y 4.500 años después de la muerte.

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De ello surge la necesidad de un ritual funerario adecuado, que garantice la disolución de esos cuerpos aglomerados.

En conclusión La imagen final nos indica por qué el hombre es tan conflictivo ante la mirada de los psicólogos, tiene tantas enfermedades incomprensibles a los ojos del médico y es tan fácilmente agredido desde el punto de vista del ocultista. Lo que es verdad para el plano físico (cuerpo 17), lo es también para el plano mental 7. Las alteraciones que se producen en un cuerpo pueden manifestarse en todos los cuerpos y sus productos. En la relación que puede aparecer entre una alteración mental y física, no deben tomarse en cuenta solamente las variaciones bioquímicas, sino también las alteraciones de ese circuito energético/informativo. No se pueden disociar más, conociendo ese circuito de información/energía, a los tratamientos de cuerpos que parecen generadores de la psicología, de todos los otros tratamientos efectuados para los otros cuerpos. Esto es tan erróneo como creer que sólo el karma interviene y suponer que el hombre actúa bajo órdenes de automatismos aprendidos. Cada acto, cada momento vivido es el producto del conjunto de interacciones de esos 18 cuerpos. Ninguno entre ellos puede permanecer inerte. Si en tiempos venideros podemos dar a los médicos la topografía de la presencia de los 17 cuerpos en cada órgano del cuerpo físico y los métodos curativos propios para cada uno de ellos, si podemos dar a los psicólogos las reglas de manifestación de alteraciones de los 18 cuerpos en la sexualidad y en la mayoría de los otros grupos de acciones humanas, si finalmente el esoterista es capaz de demostrar que una inteligencia exterior altera el funcionamiento de un cuerpo específico, y no la totalidad de la persona... entonces los médicos deberán admitir los problemas del alma, del karma y de las inteligencias angélicas o demonológicas como parte de las explicaciones de una patología. Los psicólogos no tratarán más con el lenguaje, pero podrán trabajar directamente, con métodos de acción disociados, sobre un cuerpo u otro según las informaciones dadas por los nuevos métodos de diagnóstico. En cuanto al ocultista, él será reponsable de garantizar la no ingerencia de seres exteriores en la mecánica de los 18 cuerpos.

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Acción posible sobre los 18 cuerpos Cómo funciona cada cuerpo es la siguiente pregunta y es difícil ser breve en tal caso. También será imposible ser exhaustivo, porque no podemos transmitirte en el marco de tus 72 horas de iniciación las tablas de localización física detalladas de los 18 cuerpos, pero está seguro de que las recibirás en los meses venideros. Aparte de esta restricción provisoria, hemos decidido informarte que las 18 plantas curativas para esos 18 cuerpos están identificadas, que los 18 medios de prepararlas en función del origen de la enfermedad, lo están también. En este laboratorio donde te he convocado, puedes observar el circuito de destilación de las 18 plantas destinadas a una persona condenada por el cáncer. Para terminar el paréntesis, sabe que, cuando divulguemos las 18 plantas curativas, vamos también a indicar las variaciones que arrojarán las fotografías Kirlian. Tú podrás observarlas sobre el pecho izquierdo, lugar del cuerpo donde se reflejarán de manera más cómoda para la ciencia. Hay que señalar que esta tentativa moderna de estandarizar la curación simultánea en psicología, medicina, esoterismo, es una etapa en una larga cadena de tratamientos que las civilizaciones ya han intentado. La única ciencia evolucionada de manera irrefutable en este sentido, es el yoga. Únicamente el yoga permite la inmensa variedad de medios utilizados para curar todos los cuerpos sin excepción. Las ciencias energéticas tales como la acupuntura y la reflexoterapia, traba jan sobre el cuerpo etérico. Las ciencias mágicas tradicionales trabajan solamente sobre: -El cuerpo etérico 15, para la colaboración con los espíritus, -El cuerpo de causalidad de la naturaleza 12, con los elementales, - El cuerpo astral 15, con las rayas, -El cuerpo de causalidad humana 5, con los egrégores, - El cuerpo de la kundalini 16, con las líneas de fuego negro o blanco, - El cuerpo de los automatismos 10, con las formas de pensamiento, - El cuerpo angélico 8 y diabólico 9, con los ángeles y demonios. La Alta Magia Ceremonial dispone de la posibilidad de actuar en todos los otros cuerpos, pero siempre empleando los medios indicados, y pasando lógicamente por el intermedio de uno de los cuerpos identificados. • 78 •


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Tan abruptamente como había comenzado, Ken interrumpió su monólogo mientras yo completaba apresuradamente mis notas sobre su mesa de laboratorio. Pidió permiso y desapareció discretamente por otra puerta, probablemente a algún otro laboratorio. Para no sobrecargar el texto de este libro, he decidio enviar a una próxima obra la exposición detallada de los cuerpos, en la espera ansiosa de que el Magister Liroluvilui me haga llegar las topografías indicadas. Ken volvió varias veces la atención sobre el tema de los 18 cuerpos en el transcurso de mi iniciación de 72 horas. Para mí era cada vez más pesado volver a Los Ángeles después de cada entrevista. Me hubiese gustado quedarme varios días con Ken, pero me hizo comprender que la energía del lugar estaba perturbada por mi presencia y que mi nivel vibratorio podía también estarlo por una estada superior a las 24 horas.

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Ya descubrimos la sorprendente estructura de los 18 cuerpos y comprendemos cómo se entrelazan «mágicamente» entre ellos. Viene, entonces, otra pre gunta: ya que la bioenergía externa que metabolizamos en el diafragma se transforma en kundalini en el hueso coxígeo, ¿qué naturaleza le permite alimentar tantos aspectos de nuestra vida, tanto a nivel corporal, como mental y espiritual? El autor adelanta un concepto nuevo, diferente a los de los tera peutas habituales que buscan siempre «el patrón patológico». La defnición

del primer patrón de normalidad de la kundalini nos dejará pensativos y, tal vez, asustados al constatar qué lejos estamos de lograr un buen funcionamiento de esta energía fundamental. Citamos, nuevamente, el libro: “BIOENERGIA REVELADA”.

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CAPITULO 13

El secreto laboratorio de la Kundalini Objetivo: Relacionar intensamente el fuego de nuestra kundalini con un “heredero” del fuego de la tierra: la arcilla. Reproduciendo en un microcosmos terrestre un ciclo donde todo el universo interviene para fundamentar la vida. Operativamente, este medio será el mejor sistema operativo de sanación de las defciencias de kundalini que encontraremos.

Antes de aprender a fabricar este aparato, que va a sanear la kundalini más deficiente (tanto para uno mismo como para toda otra persona, gracias a la “transferencia esotérica”) es indispensable comprender qué es y cómo funciona la kundalini. Se origina afuera del cuerpo humano. Por la bebida, el aire, los alimentos, bioenergías de vida y de muerte entran en nosotros, pero no son directamente asimilables por nuestro cuerpo. Gracias a las energías cósmicas y telúricas, que se plasman a ambos lados del diafragma, se produce una “digestión” o “metabolización” de estas energías, en un alimento asimilable por el organismo sutil. Las energías de muerte en una persona sana, se eliminan en sus deposiciones mientras las positivas se almacenan en el coxis, donde se termina su refinamiento, transformándolas en “kundalini”. Desde aquí la kundalini ascenderá por la columna vertebral (creando el dinamismo general de la actividad cerebral, intelectual y espiritual) se difundirá por los meridianos en todo el cuerpo físico (apoyando o corrigiendo los estados de salud orgánica), se aglutinará en vorágine en los llamados “chakras” (generando las bases de lo que llamamos los estados psicológicos). El lector comprende entonces que la kundalini tiene: - una intensidad de salida del coxis, - picos mínimos y máximos de intensidad a lo largo del día, - un espacio de tiempo variable de una persona a otra, pero constante en la misma, entre estos picos, • 81 •


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- como no es una energía de un solo tronco, sino más bien un haz de fibras, éstas pueden derivarse hacia los órganos, si hay un problema de salud; a los chakras si el problema es psicológico, y a los cuerpos sutiles, si hay un problema espiritual u ocultista. Estas derivaciones hacen que pueda haber gran diferencia entre la intensidad de salida del coxis y la de llegada al cerebro. Algo más sospechó el lector: la kundalini refleja los cuatro elementos de la naturaleza, es como un sincretismo de los mismos, y representa la máxima expresión de la vida, la esencia real de la existencia. Es un perfecto reflejo de la naturaleza en el hombre, y el sello de todo lo que es viviente. No es sorprendente que debamos reconstruir sus relaciones con la madre naturaleza. Desde ahora nos será muy obvio que su alejamiento fue fuente de desequilibrios, enfermedades de todo tipo, y malestares psicológicos o espirituales, inexplicables por otros medios. Desde este momento la ceremonia (ritual o tecnoconciencia aplicada) que vamos a llevar a cabo toma su pleno sentido.

.I. ¿Existe algún “patrón de normalidad” de la kundalini para el ser humano? Hasta hoy en día nunca se presentó esta referencia en la literatura especializada, por lo que es sumamente valioso dictaminarlo, ya que conocemos mejor su funcionamiento. El lector podrá tomar como referencias de “patrón de normalidad” los datos siguientes: MIDIENDO LA KUNDALINI:

Su intensidad es normal si varía entre 17% y 52%, es decir la potencia de salida del coxis. Nota: habitualmente el autor considera como base de 100, la cifra mediana de la población tipo a la cual pertenece el paciente. No puede ser lo mismo el 100% de un atleta • 82 •


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de 20 años, el 100% de un maestro espiritual de 80 años, el 100% de un yogui de alto nivel, y el 100% de un discapacitado mental. En el presente caso, se aplica también este concepto. No hay ninguna escala de referencia universal, sino una población tipo a la cual pertenece un paciente. Su estabilidad es normal si no varía más de 7%, por sobre o por debajo de la cifra anterior. Nota: todo desnivel superior indica una mala economía energética. El tiempo entre los picos superiores e inferiores de variación es normal si varía entre 3 y 5 horas. Nota: el lector comprende intuitivamente la diferencia existente entre una variación cada 3 minutos y una de 3 horas. En la primera, la persona se vuelve ciclotímica, en la segunda, la adaptación a más o menos energía es paulatina y está justificada por el desgaste normal. Derivación: no debe tener ninguna. Se llama “derivación” al fenómeno según el cual las fibras de kundalini se pueden reorientar hacia lugares del cuerpo que sufren, son heridos, infectados, entran en disfunciones, o en los chakras o cuerpos espirituales. Ya fue explicado al inicio del capítulo. Nota: toda derivación indica anomalía. Es difícil llegar a una homeostasis tal que la kundalini llegue integralmente al cerebro. Es además un objetivo para alcanzar. La visión de futuro es normal si varía entre 7 días a 2 años. Todos sabemos lo que significa visión de futuro, pero no se trata aquí de analizar su cualidad, que depende de factores intelectuales nuestros, sino la lon gitud de tiempo que podemos imaginarnos y hacia la cual proyectar nuestra organización. • 83 •


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El poder de concentración es normal si puede mantenerse aislado sen sorialmente entre 2 a 18 minutos. Nota: la concentración es la expresión de un grupo de facultades donde lo bioenergético se combina con lo psicológico y lo sensorial. Ésta siempre puede ser mejorada: es el producto de un entrenamiento y de circunstancias de la vida. El poder de Vigilodinámica Pasiva, o “estado mental necesario para la meditación” es normal si el vacío mental varía entre 3 a 27 minutos consecutivas. Nota: este nombre, abreviado en VDM PASIVA, se refiere a las explicaciones dadas en el libro: “Como Aprender a Aprender”. La VDM Pasiva esta ligada a las facultades de Síntesis y de Memorización. El poder de Vigilodinámica Activa, o “estado mental necesario para la visualización” es normal si la imagen queda estable, sin molestias, entre 2 a 17 minutos consecutivas. Nota: la misma observación. La abreviación VDM Activa indica un estado ligado a Comprensión y Análisis. La conciencia social, opuesta al egocentrismo, es normal si varía desde 30 personas como mínimo hasta extenderse a toda la población del planeta. Nota: hablar de conciencia social en este caso, no trata de aspectos morales sino de la consecuencia normal de cierta envergadura energética e intelectual de una per sona, que es bueno considerar en este enfoque. La intensidad de voluntad es normal si podemos controlarla entre 3 a 17 horas consecutivas. Nota: no olvidar que la voluntad no existe más que como • 84 •


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resultante de un grupo de factores, en los cuales la inten sidad de la kundalini es preponderante. El encadenamiento de los pensamientos es normal si podemos encadenar desde 3 a 11 ideas sucesivas (análisis, síntesis, deducciones, com paraciones, inferencias, etc...) El desgano, bajones, desánimos, son normales si no exceden 3 a 18h por semana. El dinamismo debe estar presente por lo menos entre 6 a 11 horas diarias. El estado enfermizo, no crónico, no debe exceder 1 a 3 días por mes. El aprendizaje de 5 a 30 conceptos debe poder efectuarse en 2 horas como máximo, o permitir absorber 20 palabras extranjeras en un plazo de entre 20 minutos y 2horas. Del sueño natural, la necesidad debe variar en 3 a 6h por noche como máximo. Si la kundalini se encuentra normal, el estrés no debe afectarnos, aunque estemos sometidos a él durante 15 a 60 días en medio laboral, o de 7 a 21 días en la vida privada.

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Visiblemente, estamos todos enfermos de la kundalini. No busquemos culpables: la vida en las grandes urbes nos alejó de las realidades bioenergética de la naturaleza, la comida industrializada nos enferma y la medicina nos salva. El autor nunca criticó los desbordes de la ciencia. Cuando lo interrogamos acerca de la polución, provocada por una industrialización a ultranza, él siempre contesta que la ciencia ha creado estos problemas y que, también, dará las soluciones, sólo que necesita tiempo y una metodología de investigación. Pero remarca muy bien que la apertura mental hacia los lados inex plorados es lo que permitirá encontrar las soluciones que faltan. Para sanar la kundalini, enseña muchas técnicas en sus libros:“PSYTECH 33” y” BIOENERGÍA REVELADA”.

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En el libro “TECNOLOGÍA AKÁSHICA”, revela lo que más desconcierta a los universitarios: cómo podemos modifcar las energías de un paciente «a

distancia», «sin su participación» y sin ni siquiera haberlo informado, para no incurrir en el riesgo de una auto sugestión por su parte.

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Nota de autor sobre el funcionamiento de la artesanía mágica Para comprender cómo y por qué funciona la artesanía mágica es esencial recordar las definiciones siguientes, propias de la Terapia Akáshica: - El cuerpo físico que conocemos es uno de los 18 cuerpos que caracterizan no solo al Hombre sino a toda entidad viviente del universo. Cada cuerpo tiene una estructura semejante al cuerpo físico, es decir, dotado de un cere bro, una red neuronal y por consecuencia de un sistema sensorial propio. - La vida se asocia a un recorrido de energías cargadas de informaciones que se mueven según un circuito predeterminado que enlaza nuestros 18 cere bros sutiles entre ellos. - Los 42 estados de conciencia son el producto de la interacción entre las variaciones de potencial de los 18 cerebros y las energías cosmotelúricas. - Antes de poder transformarse en kundalini, la bioenergía que absorbemos se metaboliza en el diafragma bajo la influencia de dos catalizadores que son la energía cósmica y la telúrica. - La Kundalini es el único alimento que permite al ser bioenergético mantener su cohesión. Al nacer en el coxis, se vuelca en los nadis e irriga todo el sistema energético ligado a la salud física, se concentra en los chakras y alimenta la parte energética propia de la psicología, llega a la glándula pineal y alimenta la parte espiritual del hombre.

La clave del funcionamiento a distancia de las artesanías mágicas está en las líneas siguientes: Cuando enterramos en un bosque o jardín un objeto programado para relacionarse con un paciente bien definido y crear las modificaciones energéticas que necesita para mejorar su vida, en no más de diez minutos este ob jeto entra en contacto con el cosmotelurismo de todo el planeta e imprime en él la nueva programación que se ha decidido impulsar. Este cosmotelurismo • 88 •


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modificado influirá sobre la metabolización de la bioenergía en el diafragma del paciente que se haya designado y modulará la programación de su kundalini en un sentido autosanador. La modificación del cosmotelurismo influirá igualmente y en la misma dirección sobre los estados de conciencia del paciente. La suma de estas tres modificaciones ES la clave que explica la eficiencia de las artesanías mágicas sobre los pacientes, aunque las hayamos aplicado «a distancia». Otro fenómeno se produce cuando la programación fue de tipo exorcística y particularmente cuando el objeto fabricado es tirado al río. Fue programado para aspirar las energías negativas del paciente y arrastrarlas en el agua, diluyéndolas al infinito hasta que lleguen al mar. El uso anterior pertenece a lo que llamamos TECNOMAGIA, pero otra forma de usar tales objetos en forma cercana se llama TECNOCONCIENCIA. Estas fabricaciones emiten una radiación esférica en un diámetro que puede variar desde los 80 centímetros hasta varios metros. Si los colocamos cerca de la cama del paciente, influirán sobre su sueño –momento de reorganización de su bioenergía general–. Mientras un objeto enterrado puede tener efecto durante toda la vida del beneficiario, puesto en proximidad no excede dos años de acción.

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Viene el momento de concluir sobre esta aventura de la conciencia que Eric Barone ha ido construyendo y perfeccionando a lo largo de sus reencarnaciones. Cuando le preguntamos ¿qué podemos hacer con todos estos conocimientos?, el autor nos recomienda: - revisar todo lo que creíamos declarado por la medicina ortodoxa, por la pedagogía clásica y por el espiritualismo corriente y preguntarnos CÓMO ACTÚA EL HOMBRE BIOENERGÉTICO EN ESTOS CAMPOS. - aplicar las técnicas que enseño en mis libros para percibir el alcance que tienen estos conceptos en nuestra vida y en cuánto pueden mejorarla. Porque sólo tiene importancia la experiencia individual. • 90 •


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- admitir que la diferencia entre lo posible y lo imposible, no lo dice la razón ni tampoco la ciencia, sino el dominio de la bioenergía.

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1 ANEXO Los libros de la Terapia Akáshica

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COMO PRIMER CONTACTO RECOMENDAMOS LEER «Aisdek´m de viaje a los Registros Akáshicos»

PARA CONOCER PROFUNDAMENTE LA TERAPIA AKÁSHICA

«Terapia Akáshica»

PARA EXPERIMENTAR SUS PRIMEROS VIAJES HACIA LOS RE� GISTROS AKÁSHICOS «14 Caminos hacia los Registros Akáshicos»

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SOBRE LOS LIBROS DE ERIC BARONE, UNA ORIENTACIÓN Antes que nada me gustaría advertirlos sobre algo que suele sucederle a quienes se acercan a la obra de Barone: el vértigo. Muchos de sus seguidores se sienten a veces abrumados por la cantidad y diversidad de obras que ha escrito a lo largo de poco más de dos décadas de investigaciones. He allí la principal razón que me motivó a escribir estas líneas. Mi objetivo es orientarlos dentro de la vastedad de la obra baroneana. Debemos comprender, en primera instancia, que no estamos frente a un autor común sino a alguien que, a consecución del despertar espiritual que tuvo a los 27 años, tiene un libre acceso a los Registros Akáshicos. Esto significa que puede entrar en una reserva de conocimientos ilimitada, porque tiene acceso a la memoria misma del universo, la del pasado y del futuro de todas las humanidades y todos los tiempos. Entonces, empecemos la visita guiada en el mundo del Magister Liroluvilui (si llega a leer el libro «Poderes Mágicos de la Biblia», comprenderá lo que quiero decir y de quién hablo). Iremos ordenando las obras por bloques temáticos. Si, antes que todo, desea saber de qué se tratan los Registros Akáshicos, lea este libro antes que todos los otros: «Aisdek’m de viaje a los Registros Akáshicos» Se trata de una novela en la que se narra cómo un niño paralítico libera sus cuerpos espirituales y viaja hacia los Registros Akáshicos. Sus enseñanzas cambiarán todas las ideas que tenemos sobre • 94 •


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la vida después de la vida, la inteligencia, la guerra oculta que utiliza el hombre y todo el universo como terreno de batalla. y si la curiosidad lo picó... iniciese en sus primeros viajes con este libro: «14 caminos hacia los Registros Akáshicos» Si desea tener una visión global y rápida de las grandes novedades que nos aporta la TA, a través de una lectura en clave casi ficcional, este libro constituye una segunda y amigable forma de entrar en la filosofía de Barone. «Los Poderes Mágicos de la Biblia» Por el estilo empleado, sus capítulos se asemejan a cuentos, pero no lo son. El encuentro con personajes extraordina-rios como Ken, el maestro de la voz, o Heidi, la vidente ciega, nos ayudarán a formar nuestra opinión sobre este nue vo mundo que, desde ahora, evolucionará en 100 años de tecnología cada década. Si estos dos primeros libros le entusiasmaron y desea «saber ya mismo» cuál es la filosofía básica de la Terapia Akáshica, o si su actividad profesional está relacionada con un servicio de ayuda a los demás, nada mejor que el libro... «Terapia Akáshica» Obra en la que Barone alcanza el punto omega donde ciencia y religión se reencuentran. El lector encontrará aquí el por qué de la crisis holística que atravesamos, y cómo evolucionará nuestro bienestar en las próximas décadas.

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Si lo atormenta el futuro (el suyo, el de sus hijos, el de la humanidad), podrá sacarse las dudas con el libro de futurología

más revolucionario desde Nostradamus: «El Nuevo Humano» En este libro, Eric Barone nos muestra un futuro cercano y otro un poco más lejano y nos presenta de manera fascinante 33 revelaciones que nos marcarán, a partir de 2012, el cierre de un ciclo y la apertura de otro. Conociendo lo que está por venir, nos indica y nos resuelve cómo debemos manejarnos hoy para alcanzar la vida armoniosa y excitante que todos estamos buscando.

Seguramente el Nuevo Humano le deje pendientes más preguntas que las que tenía antes de leerlo. No debería preocuparse por ellas, tiene todo el resto de la colección para satisfacer su curiosidad. Pero además, Barone sostiene una y otra vez en su obra el hecho de que nada reemplaza la experiencia directa en lo que respecta a lo desconocido y alternativo. Y con las profecías no hace una excepción: «Guía Práctica para el nuevo humano» Para certificar lo manifestado en EL NUEVO HUMANO, Barone presenta esta Guía práctica en la que nos brinda tests y ejercitaciones para que cada persona pueda comprobar cuáles de las nuevas capacidades de aparición posterior a 2012 podrá desarrollar. Ahora vamos a dividir las aguas: es este momento a partir del cual puede sentir vértigo, pero tranquilícese, según la opinión de un lama tibetano que lo investigó, Barone está en el tema desde sus anteriores reencarnaciones y persigue la misma misión en cada una. Si le costó dos a tres mil años acumular todos estos descubrimientos podríamos invertir algunas semanas para «cosecharlos». • 96 •


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Si se tiene una angustia existencial, o si su preocupación es espiritual, un libro puede resolver todo a la vez. Se trata de la primera obra que podemos encontrar escrita por un autor que vivenció el despertar espiritual y explicó de primera mano los 20 cambios que provoca este estado de hiperconciencia en un ser humano. Este libro tiene otras dos ventajas: nos muestra el fundamento de 20 tendencias espirituales del mundo, aunque no está claramente escrito, podemos leerlo entre líneas, y lo más importante es que nos da las técnicas para caminar en la misma dirección que el autor. «Los 20 Senderos del Despertar Espiritual» Nadie está obligado a ingresar en un grupo religioso, ni a confiar su libertad a otro cuando quiere progresar espiritualmente. Podemos emplear una vía directa y solitaria, conectándonos con nuestro Maestro Interior. Es el único gurú que necesitamos.

¿Tiene un problema de salud? Toda una colección y, tal vez, la mitad de todo el trabajo de Eric Barone están dedicadas al tema de la salud, comprendiendo los planos corporal, mental y espiritual. Indicaré a continuación sus libros sobre esta temática, en el orden que va de lo más sencillo de abordar a lo más complejo de aplicar, pero pueden ser leídos en cualquier orden: «Bioenergía Revelada» No tenemos un solo cuerpo sino 18; no sólo 5 sentidos sino 60. Somos mortales o inmortales por elección propia. Podemos aprender a sanarnos y sanar a los demás, aprendiendo medios concretos y técnicos que funcionan a distancia cuando es necesario. • 97 •


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«Los 10 Poderes más sencillos» «Medicina Akáshica, heredera directa de la medicina esotérica» «Medicina Parapsicológica» «Velas de Poder» «Artesanía Mágica de la Bioenergía»

Muchos de mis pacientes desean solamente utilizar técnicas que dependen de ellos mismos, como variantes de control mental, visualizaciones, técnicas de mudras (posiciones de manos con efectos energéticos). A ellos les hago comenzar el estudio por los libros siguientes: «El Control Mental de Acuario» Pudo ser útil emplear nuestra mente en forma de autosugestión... pero llegó el momento de permitirle conectarnos verdaderamente con las fuentes energéticas del universo. Cada problema nuestro es resultado de un accidente energético. El universo contiene todas las vibraciones correctoras que necesitamos. Aprendamos a buscarlas. «Psytech 33» «Manos de Fuego» «Murmullos del Cosmos» Este libro es exclusivamente sonoro: presenta 72 sonidos subliminales creados por Barone en el laboratorio de la Terapia Akáshica que permiten alcanzar 72 objetivos diferentes con la mínima invasión a nuestra vida cotidiana o a nuestro sueño. Muchas personas han tenido experiencias de meditación. Barone tiene una opinión muy buena de la meditación por ser -según él- uno de los dos estados de conciencia es • 98 •


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enciales a partir de los cuales se construye la inteligencia (el otro estado es la visua-lización) y ha creado una extraordinaria colección de 45 videos en visión 3D que permiten más combinaciones que la cantidad de habitantes que se encuentra en el planeta. No cuesta imaginar la cantidad de problemas que podemos atender cuando utilizamos las meditaciones 3D en forma combinada. Las 5 colecciones se llaman: «Despierta tu cerebro cósmico» «9 meditaciones para una futura mamá» «Cómo aprender 40 veces más rápidamente» «Cómo volverse un líder akáshico» «Meditación, camino real del espiritualismo»

Si el lector es un profesional de la salud mental, una conmoción lo espera con estos tres libros que nacen en el año 2015 «Conciencia Akáshica» En este libro introductorio Barone plantea la relación entre la psicología y la bioenergía. Se trata de un dossier con varias de las investigaciones desarrolladas por él sobre la temática a lo largo de más de tres décadas. En esta obra se establece un paralelismo con la psicoinmunoneuroendocrinologia, ciencia que en su desarrollo de los últimos años viene confirmando este enfoque, (aunque la ciencia occidental no reconoce aún la existencia de la Bioenergía). «Psicobioenergía» En 70 fragmentos extraídos de los 333 cursos de Terapia Akáshica, Eric Barone desmantela la mecánica bioenergética • 99 •


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de ciertos fenómenos psicológicos y presenta una nueva forma de abordaje de la psicología. «Revolución Bioenergética de la Conciencia» Este libro es el producto de 10 años de canalizaciones en las cuales el autor presentó 62 ramas de síntomas de enfermedades y problemas mentales que representaban un enigma, y desarrolla una explicación novedosa para cada uno desde la bioenergía. Después de leer esta trilogía, todo profesional de salud mental, filosofo, o aficionado de la introspección, no considerará nunca más la vida mental como un conjunto bioquímico sino como el producto de un ser multidimensional de dimensión cósmica que habita en cada uno de nosotros. El riesgo de sentir vértigo sería en este caso muy alto si el autor, en el tercer libro de esta trilogía, no ofreciese 62 ejercicios para probar y ayudar a resolver estas enfermedades en las cuales varios lectores tal vez reconozcan algunos de los síntomas que los acechan. Son millones las personas que sufren la ráfaga de crisis sociales y económicas en el mundo. Los registros akáshicos liberaron miles de técnicas a través de Eric Barone para enfrentarlas. Todas son bioenergéticas, todas son operativas, todas merecen ser conocidas. Barone fabricó un «estuche intelectual» para presentarlas y demostró así la universalidad de las aplicaciones de la Terapia Akáshica. No sorprende por ello ver títulos que se aplican a la indumentaria, la salud, la arquitectura. De sus manos nació una verdadera cultura: «Cultura Akáshica» Este libro introduce lógicamente al lector en el mundo de las energías a • 100 •


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través de 5 experimentos sencillos. Contiene unas páginas imprimibles y procesables, para modificar los valores energéticos de nuestros chakras y de nuestra kundalini. También son muchos los lectores que tienen una particular simpatía por los ángeles. Al menos dos de los libros de Barone tratan sobre el tema, aunque es conveniente aclarar que se trata de libros operativos, no filosóficos. Y son buenos ejemplos de la operatoria de autoayuda akáshica propuesta por este autor. «El Gran Libro de las Firmas Angelicales» «Poesías Angelicales» Otros lectores son docentes o estudiantes. Pero en realidad, más allá de las categorías, nadie puede ser indiferente a la premisa Baroneana de que no sólo PODEMOS aprender un idioma por mes, sino que DEBEMOS hacerlo. Si quiere descubrir por qué Eric Barone pretende que debemos salir del hipnotismo social que nos convenció de que el cerebro aprende con la lentitud que le conocemos, y que resolverlo es una necesidad de la civilización, puede leer: «Cómo Aprender a Aprender» Los límites a la velocidad de nuestros aprendizajes no son los que nos impuso el mundo escolar: podemos aprender 40 veces más rápidamente aplicando las técnicas de este libro. «Cómo Aprender a Enseñar» «Hipnotismo y Bioenergía» Barone (al igual que Borges e incontables otros autores) investigó también en los sectores mágicos, esotéricos, ocultistas y • 101 •


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parapsicológicos. Pero antes de seguirlo en este camino hay que hacer un salto cuántico, sobre todo aquellos que son de formación racional. El autor desprende todos estos temas de sus contextos habituales (místicos, religiosos, supersticiosos) y los considera de manera global (incluso a los textos sagrados básicos de las grandes religiones) como «fragmentos recuperados de ciencias antiguas, extradimensionales, patrimonio universal de la humanidad». La recuperación y la explotación de este patrimonio no es una curiosidad etnológica para él, sino una necesidad de supervivencia para este tercer milenio, donde debemos amalgamar todos los poderes, energías, capacidades, para que la humanidad haga un gran salto evolutivo, tal como lo describió en El Nuevo Humano. Recomiendo leer primero este libro antes de indagar en estas obras que cito a continuación: «Las 50 Revelaciones del Magister Liroluvilui» «El secreto de los egrégores» «Alquimia de la Nueva Era» «Las puertas del mundo invisible»

Finalmente, si comenzó a sentir vértigo, sepa que nosotros también. Pero lo sobrellevamos e indagamos, aprendemos, estudiamos, aplicamos... Al punto que, comprendiendo el susto de muchos lectores, la indecisión de saber cómo y por dónde empezar, nos hemos juntado algunos de los terapeutas capacitados para crear una colección, «¡Imposible. ¿Por Qué?», como un modo de abordaje -breve y muy accesible a todo el mundo- a través de conjuntos de siete técnicas que incluyendo remeras estampables, imágenes 3D, sonidos electrónicos, control mental, mantras, egrégores y • 102 •


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firmas angelicales intentan darle respuesta a las más usuales de las problemáticas que aparecen en nuestros consultorios. El año 2015 se encuentra marcado por un gran logro. Las co-lecciones de Eric Barone se transforman en el más grande fondo editorial del mundo de obras sobre canalizaciones de los Registros Akáshicos (mérito que aumenta al considerar que han sido llevadas a cabo por una sola y misma persona). Aparecen en la librería digital www.culturabioenergetica.com de idioma español con 333 obras suplementarias, que son una serie de cursos de Terapia Akáshica descargados en tiempo real por Eric Barone; con una enciclopedia de 10.000 fascículos que pueden estudiarse separadamente y que, aunque pueden ser estudiados por cualquier persona, se convierten en herramientas de primer nivel para los que estudian la Terapia Akáshica y los profesionales de atención al público que buscan nuevos recursos para ayudar a sus • 103 •


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pacientes a enfrentar sus crisis, problemas y sufrimientos, de una forma nunca abordada anteriormente. El contenido de estos libros es multimedial: videos, archivos de sonidos electrónicos, fractales de meditación, archivos de joyas bioenergéticas para impresoras 3D, etc. Según las palabras mismas de Barone, estos archivos constituyen su “testamento espiritual y el campo sembrado de la Terapia Akáshica para que de ella nazca la cultura akáshica que nuestro tercer milenio esperaba”. Para ampliar información, consultar los libros o acceder a la lectura de algunos de sus capítulos, puede visitar la página:

www.culturabioenergetica.com

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2 ANEXO Los 72 catálogos de la Enciclopedia «de 10.000 fascículos»

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