El Bien Común, fin de la Sociedad Política Los hombres, unidos en su vida social, tienden a un bien distinto al de cada uno de ellos en particular. Ese bien es el propio de la l a sociedad, de la totalidad de los integrantes del cuerpo social: es el bien común. Este bien común es el fin de ]a sociedad política. Esto quiere decir que el Estado debe promover el bien de toda la comunidad comunidad y no solo solo el de algunos grupos o individuos.
I.Definición Aclaremos las palabras. El término "bien" significa aquello que llena una necesidad y por tanto una apetencia conforme a la naturaleza. No podrá el hombre apetecer un par de alas para volar, porque las alas no pertenecen a su naturaleza. El término "común" se refiere al bien de varios: por ejemplo el bien de la familia, la nación, la humanidad toda; su antónimo es particular particular o individual. -¿Qué es bien común? -Se llama bien común al que, para lograrse, exige la participación de
varios. varios. Es el conjunto conjunto de condiciones condiciones sociales sociales que permiten permiten y favorecen en los seres humanos el desarrollo de la persona, es decir, su perfeccionamiento y felicidad. (Podemos afirmar que bien común es "el bien de todos y de cada uno". -¿Qué no es bien común? -Debe Debemo mos s deja dejarr muy muy clar claro o qué qué NO es bien bien comú común. n. No. No. hay hay que que
conf confun undi dirl rlo o con con el patr patrim imon onio io o bien bien colec colectiv tivo o (rutas, (rutas, hospitale hospitales, s, empresas del estado). No es la suma de los bienes individuales. Ni es el bien del estado (esto seria socialismo o totalitarismo). Y menos el bien de la mayoría (que puede estar equivocada). Tampoco Tampoco el bien común se restringe a cosas o bienes en concreto (que pueden apropiar apropiarse se por algunos).
II.¿Cuál es su contenido? ¿qué tipo de bienes incluye? Cómo dice Abelardo Pithod: "Esto supone que el bien común atiende a todo el hombre, tanto a sus aspectos materiales como espirituales. Por ello habrá tant tantos os bien bienes es comu comune nes s como como nece necesi sida dade des s y tend tenden enci cias as tien tiene e el homb hombre re:: materiales, materiales, sociales, culturales, religiosos” Tomando la clasificación que de los bienes hace Aristóteles (siglo IV a.C.), podemos decir que el bien común incluye: a)los bienes del alma u honestos, es decir los bienes morales y culturales (virtud, ciencia); b)los bienes del cuerpo o deleitables: salud, vigor físico (sanidad, deportes, higiene); c)los bienes externos o útiles, o sea los bienes materiales (alimento, vestido, etc.) Es decir que se trata de un conjunto de bienes de todo tipo, que favorecen
el desarrollo y perfeccionamiento de la persona. Son bienes que sólo se pueden alcanzar viviendo en una sociedad organizada; de ahí, que tengan primacía sobre el bien particular. Ejemplo: La sociedad civil debe brindar todos los medios para que, por ejemplo, haya escuelas, pues éstas constituyen un elemento de primerísima importancia que integra el bien común (se trata de un bien cultural), ya que son fundamentales para el perfeccionamiento de la persona. Ahora bien, esto exige un esfuerzo de parte de los particulares; pues deben pagar impuestos para que con ese dinero se puedan construir escuelas, pagar a los maestros y profesores y brindar todos los medios que requiere una sana educación. Lo mismo sucede con los hospitales respecto de la salud (bienes del cuerpo), y las viviendas respecto de la conservación de la familia (bienes externos).
III.Bien común y bien colectivo No debemos confundir el bien común con el bien colectivo, pues son conceptos distintos. Como dice Carlos A. Sacheri: "La diferencia esencial que media entre el común y el colectivo radica en que éste es de naturaleza privada, cuya propiedad se reserva el Estado para garantizar el uso común". Ejemplos: 1.- Una ruta es un bien colectivo en cuanto se la destina al uso común como vía de comunicación. Es decir, el propietario de los caminos, los parques, las calles -todos éstos bienes colectivos- es el Estado, pero su uso pertenece a toda la comunidad. En cambio, los bienes morales, culturales, de salud, de higiene, de seguridad, etc., que integran el bien común y el Estado está obligado a proporcionarlos, son comunes por su naturaleza, puesto que no se agotan con su apropiación. Ejemplo: 1.- La ciencia no es patrimonio de nadie en particular; es un bien propiamente común porque de él participan muchos. En cambio, un bien material es de suyo individual, pues sólo puede ser poseído por una sola o por pocas personas. Así, por ejemplo, un alimento es de suyo individual, pues no hay más que uno que pueda comerlo y, en cuanto alguien se lo apropia los demás quedan automáticamente excluidos. Pero, ¿los bienes materiales integran el bien común? Sí, ya dijimos que los bienes materiales integran el bien común, pero de una manera especial: afirmar esto no significa que la propiedad deba ser colectiva o que el propietario debe ser el Estado -como afirma el socialismo- y distribuirlos a la población. Cuando decimos que los bienes materiales integran el bien común, estamos significando que la autoridad política debe proporcionar todos los medios necesarios permitiendo que la vida social esté de tal modo organizada que los distintos bienes materiales que se producen puedan
circular e intercambiarse en toda la comunidad y distribuirse justamente. Pero en cuanto bienes materiales son de naturaleza individual porque, como hemos dicho, sólo pueden ser poseídos por uno solo o por muy pocos.
IV.Clasificación El bien común es un término análogo y, como tal, incluye diversos significados, que es preciso distinguir y ordenar. a)La distinción principal se da entre el bien común temporal, fin de la
sociedad política, y el bien común sobrenatural que es Dios, en cuanto fin último de todo el universo creado. b)Debemos aclarar que, si bien aquí estamos hablando del bien común
temporal de la sociedad política o Estado, existe también un bien común de cada una de las sociedades menores, es decir, el bien común familiar, el bien común de los distintos grupos intermedios (sindicato, empresa, profesión, municipio, región, etc.), el bien común internacional, etc. Tales expresiones son perfectamente legítimas. Toda comunidad tiene su bien común, que a su vez se ordena v subordina al bien común temporal de toda la sociedad política. El bien común temporal debe ser tal que disponga todas las cosas lo mejor posible para alcanzar el bien común sobrenatural. Esto es muy importante para un cristiano, porque entonces los bienes materiales que necesariamente debe incluir el bien común temporal, tienen que estar ordenados de tal modo que favorezcan y no desvíen o traben la consecución del fin último, es decir, de la vida eterna.
V.Bien común y bien particular: naturalezas El hombre es una parte de un todo que es la sociedad. Como individuo o parte del todo, tiene fines propios, pero el todo social del cual forma parte tiene a su vez un fin que le es propio -el bien común- de naturaleza distinta al fin o bien de los particulares. El bien particular, es decir el de los individuos, debe estar ordenado al bien del todo social, al bien común, pues el bien de cada parte se ordena al bien del todo. Por ejemplo, esto se ve claro si hacemos la analogía con el cuerpo humano, en el cual todos los órganos tienen un fin específico cada uno. Ahora bien, como son partes del todo, además tienen la función de contribuir al bien de todo el cuerpo, que inclusive puede exigir hasta la extirpación de algún miembro para salvar la vida del todo. ¿Por qué la parte se debe ordenar al todo? Porque los individuos que integran cualquier grupo social no constituyen un conglomerado amorfo sino una unidad supraindividual, con caracteres que le son propios y que constituyen una realidad distinta -es decir una naturaleza distinta: una familia, un sindicato, o el Estado. Por ejemplo, en el caso de la sociedad política, ésta no es una unidad
sin más, puesto que la racionalidad y libertad del hombre -que hacen que sea una persona- le otorgan características particulares a esta unidad. De modo que la sociedad es una unidad, sí, pero una unidad con un orden especial, en la cual sus componentes deben, para ser felices, armonizar libremente sus conductas con el fin del todo. Es decir, ese orden especial - o naturaleza-, hace que la sociedad política sea distinta de un hormiguero o un panel de abejas. Por eso la autoridad política deberá coordinar el comportamiento de los miembros de la sociedad, a través de su libre decisión, a efectos de que cooperen al bien del todo, pero conservando cada cual su arbitrio sobre sus operaciones propias.
VI.El bien común y el sacrificio personal El bien común exige, para lograrse, la participación de todos los que integran la comunidad. Si los individuos sólo se preocuparan en buscar su propio bien sin tener en cuenta el de la sociedad, sería imposible la vida social. Cada particular debe sacrificar algo que aparece como un bien propio, en pro del bien común. Ejemplos: 1.- El joven a una determinada edad (a los 18 años en nuestro país, 21 en otros) está obligado a dejar toda una serie de bienes (estudio, trabajo, la comodidad de la vida familiar, etc.) para cumplir con el servicio militar (desde hace unos años en nuestro país no es obligatorio. Sí lo es en otros países: Chile, Israel, etc.). Y esto es así porque lo exige el bien común, pues para la seguridad y defensa de la sociedad en que vive es indispensable contar con una fuerza armada permanente. 2.-Todo aquel que trabaja debe destinar una parte de sus ingresos a pagar los
impuestos, pues lo recaudado con éstos es indispensable al Estado para brindar toda una serie de servicios sin los cuales la sociedad no podría funcionar adecuadamente. 3.Un individuo va muy apurado en su automóvil a su trabajo, porque se le ha
hecho tarde; sin embargo, debe respetar la luz roja de los semáforos aunque ello le impida llegar a horario, exponiéndose a que lo sancionen, porque el orden en la circulación del tránsito es imprescindible para evitar atascamientos y accidentes, con los cuáles ni él ni nadie podría estar seguro de llegar jamás a horario a ningún lado. 4.-La comunidad familiar también exige el sacrificio en pro del bien común de la
familia. El padre o la madre que deben sacrificar a menudo su descanso o sus diversiones porque ello es necesario para asegurar el sustento y la educación de sus hijos, es un claro ejemplo muy al alcance de la comprobación de cualquiera. 5.-Los argentinos que participaron en la guerra de Malvinas, renunciaron a
bienes propios, individuales: los guerreros dejaron a sus familias, prefirieron arriesgar su vida y varios fallecieron. Se realizó todo este sacrificio porque el bien común de la Patria lo exigía. En fin, estos ejemplos y muchos más podríamos dar para demostrar la
importancia que tiene para un sano orden social el respeto del principio de la subordinación del bien particular al bien común. Esto es consecuencia de otro principio: el de solidaridad. Si por naturaleza estamos llamados a vivir en sociedad, debemos ser solidarios los unos con los otros; de lo contrario, la convivencia se tornaría en una lucha despiadada en la que prevalecería el más fuerte.
VII. ¿El Bien Común se opone al bien particular? No, no se opone. Es de fundamental importancia aclarar que cuando hablamos de primacía del bien común sobre el bien particular no estamos queriendo decir que ambos se opongan entre sí, sino que, al contrario, se exigen mutuamente, pues a través del bien común la persona puede acceder al fin último de la vida humana, su máximo bien. Recordemos que el bien común no es una posesión en común de determinados bienes. Este, aunque es un concepto muy difundido, no es el concepto acertado del bien común. El bien común es el conjunto de condiciones sociales que hacen posible Mi perfeccionamiento, Mi felicidad. Por esto es que no puede darse oposición entre el bien común y el bien individual, porque la persona individual se realiza a través del bien común. Por ejemplo: Dijimos que las escuelas constituyen un bien fundamental integrante del bien común, el sacrificio que exigen de parte del individuo para pagar los impuestos no constituye un mal para él y un bien para la sociedad, pues todos, incluso ese individuo, se benefician con la existencia de las escuelas, gracias a las cuales pueden tener acceso a un sinnúmero de bienes personales, que son los propios de la educación. Si el individuo rehuyera fraudulentamente el pago de ese impuesto, no sólo estaría haciéndole un mal a la sociedad sino a sí mismo. Es decir que el individuo se debe por entero a la sociedad por lo mismo que se debe a su perfección personal, que no puede lograr fuera de aquélla. Cuando aparece una oposición, es que se ha planteado mal el bien particular, o se está concibiendo como bien común lo que no es. Es decir, un bien común qué no sea a la vez un bien de la persona no sería realmente bien común; y, a la inversa, un bien particular opuesto al bien común no sería propiamente un bien para la persona. Ejemplo: Así, cuando el padre de familia se sacrifica por el bien de ella, no se está disminuyendo, sino que se está realizando. Claro que si concebimos como bien y como felicidad sólo el placer, o el bienestar, o la conveniencia momentánea y pasajera, encontraremos oposición; pero la persona se logra también en el sacrificio; el cristianismo nos ha mostrado la fecundidad inagotable de la entrega, aun para ser feliz en este mundo. ¿Porque es necesario que el bien particular se subordine al bien común? El hombre se ordena y subordina al bien común porque sólo así puede obtener su bien personal. Los hombres se unen en sociedad para alcanzar su fin, que no son ellos mismos sino el Sumo Bien, el Ser absolutamente perfecto, al cual -como dijimos- todos tienden aun inconscientemente y que
para los creyentes es Dios. No puede haber oposición, pues el fin último del hombre y el de la sociedad es el mismo. Y aquí surge una consecuencia de fundamental importancia: el bien común está subordinado, en última instancia, al fin último de la persona, es decir a su destino eterno. Es por ello que decimos que la sociedad está al servicio del hombre, puesto que debe proporcionarle todos los medios (vida materialmente digna y moralmente virtuosa) para que éste alcance su último fin.
¿Todos aprovechan de la misma manera el bien común? No. Muy importante es también entender que el bien común se realiza en cada sujeto de diverso modo. Por ejemplo: Cuando un conjunto de personas se reúne a oír un concierto, se hallan todas ante el mismo "bien" estético común. Hay allí una belleza que es ofrecida a todos por igual. Sin embargo, no todos la alcanzan del mismo modo. Unos gozan plenamente la música, porque sus condiciones naturales y sus conocimientos les permiten penetrar sus secretos y aun recrear interiormente la obra. Otros sólo alcanzan a gozar de la agradable melodía, pero no logran captar el conjunto armónico, que trama el concierto. Habrá quienes apenas si sentirán oscuramente que allí hay algo que vale la pena. Otros, por fin, se aburren. Se ha ofrecido un bien común a todos los presentes y les pertenece por igual; no obstante no lo poseen por igual. Lo mismo pasa con otros bienes sociales o comunes; con la educación, por ejemplo.
