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ORION
ABGOR
UF INFORMATIO
RECREO
LO DI§CO}{OCIDO LA MUIRTE Realidad
y transcendencia
DE LAS BERMUDAS UDL TRIANGUTO MORTAL
¿OTRAS VIDAS? Espiritu y reencarnación
LA ISIA DE PASCUA: ¿Un ensayo del fin del mundo?
EL ESPIRITISMO y
TECN0L0GIA DEL PASADO:
sus metodos
PSICOFONIAS: Génesis y práctica
0vtüs
EI{IGMAS
PARAPSIC()L()GIA
Unos hallazgos
OVNIS: Una realidad indiscutible
IUANDOLOS OVNIS ATERRIZAN EAECTOS ELECTROMAGNETICOS DE LOS
\pvNIS
sorprendentes
La inminencia de EL FIN DEL MUNDO
OVNIS: TOP SECRET
POLTERGIIST CLARIVIDENCIA Y TELEPATIA ASTROL0GIA: Teoria y práctica
H0R0SC0P0: El lensuaie
Elpoder mágico de LAS PIRAMIDES
"¿C0M0
SON LOS 0VNIS?
EL DILUVIO Y BL ARCA DE NOE
PVNIS: LAS DIFICILES MANIOBRAS
LA ATLANTIDA: Mito
OYNIS: LOS VIAJES IMPOSIBLTS
y realidad
de los astros
PRODIGIOS DE LA SENSIBITIDAD
EGIPTO MILENARIO
LOS TRIPULANTES DEL COSMOS
MENSAJES EN PIEDRA
ENCUENTROS CON HUMANOIDES
HIPNOSIS Y SUGESTION
IOVNIS EN EL PASADO
LOS MONSTRUOS IMPOSIBTES LOS SUENOS y su significado
OYNIS: ENTIDAD DE LOS TESTIGOS
El enigma de TIAHUANACO
TAR0T: El futuro en los naipes TOYNIS: EL PRIMER CONTACTO
VAMPIROS Y HOMBRES-LOBOS
VIAJE AL IUTURO: Claves de la Adivinacién EL M[NDO MAYA y
OVNIS: PELIGRO, ABDUCCION
sus misterios
BRU.IERIA Y SATANISMO
MAGIA Y LEYENDAS DE LA
NDIA
QUIROMANCIA: El destino en las manos
"0VNIS:
¿POR QLts LOS RAPT0S?
OVNIS: SECTAS Y CULTOS
EL UNIVERSO INCA PROFETAS Y PROFECIAS LAS FRONTERAS DE LA MEMORIA
LA FINRZA DE LA MENTE
LA OTRA MEDICINA:
de otra historia
O\NIS SUBMARINOS
LAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos aéreos
LOS VISITANTES DE UMMO
LOS HECHOS MALDITOS
LA HISTORIA SECRETA DE LOS OYNIS
EL IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS
LOS OVNIS ¿PR0TAGONISTAS
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O\NIS: LAS GRANDES OLEADAS
Proceso a los curanderos
PARAPSICOLOGIA en animales y planfas TETEPLASTIAS: Imágenes de otros mundos TECNICAS DE RELAJACION Y MEDITACION
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tAS PIEDRAS DE ICA: Ellegado
ESPIRITISMO BRASILEÑO
DESTRUCCION DEL COSMOS:
Un hecho inevitable LOS SENORES DEL CONOCIMIENTO LAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA
0 TESTIGOS?
EL HOMBRE Y EL UNNERSO OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENA OVNIS: UNA CONSTANTE PRESENCIA
ENIGMAS DEAMERICA
I,A DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS
EDICIONES I. QUORUM, S.A. Consejo editorial: CANDIDO CqNDE, MANUEL GASCH Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director artístico: LUIS DE MIGUEL Fotografías: PABLO RODRIGUEZ llustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOR ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICENTE J.BALLESTER, J.J. BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAI. SER, MA LAURA FELIX, SALVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PEÑA, JOSE M. LOPEZ IBOR, JUANA MARIN, FRANCISCO PADRON, JESUS A. PEREZ CASTAÑO, ANTONIO RIBERA, JOSE RUESGA, ENRIQUE DE VICENTE, CARLO LIBERIO DEL ZOTTI. IMPTESióN: GRAFICAS REUNIDAS, S. A. ISBN de la obra: 84-7701-143-5 ISBN del fascículo: B4-77O1-142-7 ISBN del tomo l: B4-77O1 -141-9 Déposito legal: M.28466-1989Printed in Spain Distribución: MARCO IBERICA, S. A.O 199Q Ediciones L Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 199O Redacción y Administración: Diego deleón, 7 - 1'g 2BOOO MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490
I
rffio§
J
Hrün0ililGiln1tro§ Dr L0§ 0Yill§ La proximidad de los ovnis, se produzca el avistamiento o no, suele provocar una serie de efectos sobre los test¡gos y so-
bre el entorno. Ouemaduras, ceguera transitoria, trastornos psíquicos, paralización y, a veces
-aunque
en raras oca-
siones-, la muerte, informan de los peligros que puede entrañar el hecho de encontrarse algún día frente
a una de
esas supuestas naves extraterrestres. Los relatos de los protagonistas de estos sucesos son signif icativos a este respecto. Y, por otro lado, destrozos en campos de cultivo, redes de suminrstro e !éc-
trico, comunicaciones, motores e instrumentos eléctricos de todo tipo, además ocade mutilaciones en animales
-en
siones mortales-, son una s¡niestra tar-
jeta de visita, o mejor aún un certif icado de que, entre todos los efectos debidos al fenómeno ovni, son los electromagnéticos los más peligrosos.
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PRESENCTA DE
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rO§ OYiltS
susta detenerse
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a pensar con qué facilidad pueden los objetos volantes no identif icados afectar a nuestra vida. Su
presencia provoca, como sabemos, múltiples consecuencias, que van desde perturbaciones en el entorno f ísico (tales como quemaduras en cultivos y destrucción de bosques)y energético (interrupción de las redes de suministro de electricidad, detención de motores), hasta interferencias o anulación de instrumentos electromagnét¡cos y de comunicación. Esto sin contar las secuelas psicológicas, que son también abundantes y diversas. Es decir: los seres humanos estamos a merced de las intenciones que en cada momento los tripulantes de esas misteriosas naves ostenten. Pueden, si así lo desean, dejar sin luz nuestras ciudades, paralizar nuestras fábricas, interrumpir el transporte, anular las comunicaciones... Son tantos los efectos que pueden producir, que su sola enumeración sobrecoge. Hemos analizado ya algunos de ellos en las monografías anteriores; pero quedan muchos más. Por ejemplo. los efectos neutralizantes que sufren en el aire los aviones y que constituyen una doble casuística de sorpresa y terror para sus test¡gos y protagon¡stas, pilotos y pasajeros, tanto en aviones militares como en los transportes civiles. Y no
es para menos. Oue, por la presencia de un extraño objeto volador, el conductor de un automóvil vea detenido su vehículo en una carretera solitaria, es un suceso digno de causar miedo. Pero el mismo fenómeno vivido desde el interior de un avión en pleno vuelo debe alcanzar ya la característ¡ca de pavor. Comprobar, y admitir como
inevitable, que los instrumentos de navegación dejan de funcionar, que los motores -aunque qrre se trate de potentes reactores- se detienen, la luz se debilita hasta apagarse del todo y que el avión comienza a comportarse como guiado por voluntades ajenas, debe vivirse con la conciencia de que se está asistiendo al inicio de una aventura cuyo final no puede ser otro que estrellarse. No siempre es así, mas no otra cosa se puede pensar en el interior de un avión que baila siniestramente sin control a muchos miles de metros de altura. Algunos p¡lotos y pasajeros han vivido esa experiencia para poder contarlo después. Por ejemplo, Carlos Antonio de los Santos, un piloto comercial mexicano, protagonista de un encuentro con un ovni que ya es antológico en la historia de la ufología. Los hechos acaecieron cerca de la ciudad de México, el día de mayo de 1975, mientras nuestro personaje -3 pilotaba una avioneta nPiper-Azteca», en un viaje rutinario de los muchos que efectuaba la compañía uPelletier, S. A.,, dedicada al estudio y análisis de aguas.
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LA AYIOilEfA YOTABA
Carlos Antonio de los Santos contaba veintitrés años. pero era ya un experto piloto. Su
SIN COI{TROL avioneta «Plper-Azteca» no tenía secretos Para é1, ni en cuanto a re sus posibilidades de maniobra
ni en lo que se refiere a seguridad de vuelo. Aquel 2 de mayo, el piloto abandonó el aeropuerto de México con dirección a zihuatanejo, llevando como pasajeros a dos ingenieros de la compañía. Pernoctó allí; y a la mañana siguiente in¡ció el vuelo de regreso a México, como tantas otras veces antes había hecho. El cielo se hallaba totalmente cubierto, por lo que se vio obli-
gado a navegar con el auxilio de los instrumentos de a "bordo. Volaba la oPiper-Azteca» a una altura de 4.000 metros y las condrciones atmosféricas seguían empeorando. Nada alarmante; pero Carlos Antonio pensó que volaría con mayor seguridad y comodidad a 5.000 metros, por lo que hizo elevarse alaparato. Prosiguió el viaje a esa altura, hasta !legar a la vertical de Tequesquitengo, donde descendió para visualizar una laguna ex¡stente allí, lo que no logró debido a la escasa visibilidad. Decidió entonces remontarse de nuevo hasta los 5.000 metros y continuar sin más dilaciones hasta el final del trayecto programado. Pero en ese mismo instante, mientras ascendía, .tuvo la sensación» de que algo había hecho su aparic¡ón junto a la avioneta. No era una sensación: *al mirar hacia su derecha observó un objeto «como jamás había visto otro», Parecía estar formado por dos platos unidos por su parte cóncava. El piloto se asustó y giró hacia la izquierda, pero el objeto, a una distancia tan corta del extremo del ala que casi la tocaba, siguió en el mismo lugar. Con sorpresa y miedo, Carlos Antonio lo observó: aquel «artefacto» tenía una especie de cúpula con lo que semejaba ser una ventanilla; y sobre aquélla se veía claramente el extremo de una antena. Sin darse cuenta de cómo había llegado, el pi-
En los aeropuertos, los sistemas de
comunicación suelen verse afectados por la presencia o cercanía de los ovnis, con el
consiguiente peligro para la navegación.
WI
Efectos secundarios de los ovnis
La tecnología de que gozan los
ovnis, para nosotros inexplicable, les permite realizar unas evoluciones caracterizadas sobre todo porque parecen hallarse ajenas a las Ieyes de la gravedad y a los principios
f
I
ulminantes, aceleraciones y
frenadas súbitas . Mediante la exposición fotográfica, y a veces empleando película de
infrarrojos cuando el ovni invisible al ojo humano,
es
pueden seguirse con detalle
aeronáuticos, Cambios de
estas maniobras sorprendentes, en apariencia
dirección en ángulo recto, elevaciones y descensos
algunos ejemplos.
incoherentes. 0bservemos
En 1974, un grupo de investigadores de Texas fotografió, mediante exposición permanente, la
trayectoria de un ovni, durante poco más de tres segundos.
lgualmente con exposición se obtuvo la trayectoria de este ovni. Una maniobra aparentemente sin sentido, pero que debió tener alguna finalidad concreta.
'.-- loto se percató de que otro uartefacto, idéntico al anterior se había situado junto al extremo del ala izquierda de la.avioneta. Y no repuesto aún de esta segunda sorpresa, se sobresaltó al ver acercarse por delante a gran velocidad a un ter* cer objeto que parecía iba a estrellarse contra el morro de la nPiper,. .-- El tercer ovni, cuando ya el choque era prácticamente inevitable. descendió, deslizándose por debajo de la avioneta. al tiempo que el piloto notó un ruido extraño, como si ésta hubiera sido golpeada. La uPiper,, volaba ya sin control alguno. Los mandos no respondían a los requerimientos de Carlos Antonio, que vivía los acontecimientos con angustia y terror, pero que todavía era capaz de tomar decisiones coherentes. Algo había que intentar. Conectó por radio con la torre de control de México, informando del inc¡dente en que se veía envuelto. La torre captaba su mensaje y respondía. pero la respuesta no era recibida en la avioneta. Los controladores oyeron de labios del piloto que el aparato volaba
En Nachikatsunura (Japón) se captó, en 1 975, el vuelo de un ovni" La trayector¡a corresponde a cinco minutos de recorrido. En el centro se produjo una curiosa maniobra.
sin control y que tres discos giraban en torno a la misma. El drama se desarrollaba sobre la vertical de Tequesquitengo. Sin que Carlos Antonio pudiera influir en la maniobra, la uPiper, siguió ascendiendo, escoltada por los tres ovnis, hasta alcanzar la altura de 5.500 metros. Redujo entonces la velocidad a 24O km/h. y así continuó la travesía durante unos minutos. La avioneta parecía ser dirigida a distancia desde alguno de los ovnis' Su vuelo. aunque ciertamente muy elevado para ese tipo de avión y a escasa velocidad, era correcto' Y cerca ya de Tlapán el ovni que estaba situado a la rzquierda súbitamente se elevó y cruzó por encima de la avioneta hacia la derecha; e inmediatamente, el situado a la derecha cruzó hacia el otro lado. Luego, ambos tomaron dirección hacia el volcán Popocatepel, a increíble velocidad' El tercer objeto desapareció también, mas Carlos Antonio no vio su maniobra. Cuando los ovnis se alejaron. el piloto recobró el control de la nPiper,. Todo f uncionaba co-
43
mentos electrónicos y los motores. Al final, podremos así obtener una panorámica, si no completa, sí sugeridora de las reales dimensiones del fenómeno que nos ocupa. Uno de los encuentros más sorprendentes fue
el que protagonizó la tripulación de un avión -C-46, en las proximidades de lwojima, el 28 de agosto de 1945. Volaba el aparato bajo el mando del capitán Charles Lane, a 7.000 metros de altura; la travesía era hasta ese momento absolutamente normal, el tiempo era apacible y nada hacía presagiar lo que iba a suceder inmediatamente. De pronto, el capitán Lane observó que *- un enorme disco de color blanquecino se aproximaba a gran velocidad al avión, situándose, tras una precisa y compleja maniobra, a la cola. Al pasar el ovni sobre el C-46, todos los instrumentos de navegación parecieron enloquecer:
sus indicadores giraban vertiginosamente o se agitaban frenéticos. Respondiendo a un impulso instintivo, Lane interrumpió la corriente eléctrica de los motores. con lo que éstos se detuvieron. Sin embargo, el C-46 ño cayó al vacío, sino que se mantuvo, de manera inexplicable, a flote, como si se hallase suspendido, pendiente de una amarra invisible. El ovni se mantuvo junto al avión durante unos ¡nstantes, casi a su cola y un poco por encima. Cuando desapareció -lo que hizo de súbito y a una velocidad increíblelos instrumentos volvieron a funcionar. lnmedia_ tamente, Charles Lane encendió los motores y su C-46 reanudó el viaje sin mayores dificulta-
rrectamente, excepto el tren de aterrizaje, que había quedado bloqueado, seguramente lo -asírecreyó Carlos Antonio- por efecto del impacto cibido por el ovni que apareció de frente y rozó la estructura del avión Algo más tranquilo ya, comunicó de nuevo con la torre de control de México, explicando a los controladores el incidente y advirtiendo del problema surgido en el tren de aterrizaje. La nPiper-Azteca» no tardó en llegar al aeropuerto de destino, sobre el que permaneció volando durante unos cuarenta minutos, ¡ntentan- des. do su piloto por todos los medios desbloquear el Otro suceso en el que quedaron patentes los tren de aterrizaje, cosa que finalmente logró con efectos electromagnéticos'sobre los instrumenla ayuda de un destornillador. A las 13,34 la *tos de navegación de un avión sucedió el 14 de avioneta tomó tierra sin dificultad sobre la pista *agosto de 1057. En esta ocas¡ón, el aparato era auxiliar. Las autoridades sometieron a carlos un c-47, pertenecienAntonio a toda clase de pruebas y controles mé- te a la línea comercial dicos, esperando sin duda hallar muestras de en- uVarig,, pilotado por briaguez o indicios de consumo de drogas. En su cápitán, Jolge vano. Los medios oficiales intentaron explicar el Campos Araújo, y incidente de los ovnis aduciendo como prueba cuatro tripulantes esque el test¡go y protagon¡sta había sufrido falta pecialistas. de oxígeno en la sangre y. por ello, había sufriEl viaje cubría el do algún tipo de desvanecimiento o alucinación. trayecto entre Río de sin embargo, los radares de la torre de control Janeiro y porto Aledel Aeropuerto lnternacional de México gre. Volaban a 1.700 -y así lo testificaron sus responsables- detectaron la metros de altura, de los ovnis y su posterior desapari- cuando de improviso -presencia ción hacia el volcán Popocatepel, tal como ha- apareció ante ellos un bía informado carlos Antonio de los santos. -, objeto de forma discoidal, que parecíá tener una cúpula en su U¡{A Casos parecidos al anterior- parte superior. El ovni IullscELAl{EA mente relatado son abundantes se acercaba a una veDIYERSA Y en la ya larga crónica de los en- locidad imponente, y SUGEREI{TE cuentros con ovnis. Cada uno de cuando se'hallaba yá peculiaridades; y son éstas tan- del avión disminuyetas que no sería posible establecer una clasifi- ron hasta casi apagarcación. Por este motivo, es preferible narrar al- se del todo y el f unóiogunos avistamientos significativos, durante los namiento de la radio cuales haya quedado patente la influencia de las quedó interrumpido. -ellos,noobStante,ofrecesusmuypróximolasluces supuestas naves extraterrestres sobre los instru- Unos segundos des-
Los
fenómenos electromagnéticos que producen los ovnis son siempre de magnitudes
imprevisibles, y no dependen tanto de la proximidad y del tamaño, como de la
intención.
En
la fotografía, imagen de una nave nodriza, muy cercana al suelo. Los sistemas de control y
comunicación de los aviones parecen enloquecer
-
cuando se encuentran
con un ovni en pleno vuelo. El aparato se siente
arrastrado y no obedece a la voluntad de su piloto. Una
situación dramática que se ha repetido muchas veces a lo largo de los últimos años.
Efectos secundarios de los ovnis
45
pués, cuando el «objeto» desapareció tras unas formaciones nubosas, todo en el avión volvió a la normalidad. También la tripulación y el pasaje de un avión español de la compañía nAviaco, fueron testigos * de un caso extrañísimo el 31 de enero de 1979. El aparato era un uCaravelle, que hacía la ruta de Valencia a Bilbao, en el vuelo 501, y que debía llegar al aeropuerto de Sondica (Bilbao) a las 16,35 horas. Próximo ya al destino, la tripulación recibe desde la torre de control el informe de que las condiciones atmosféricas no permitían el aterrizaje, y con la información la orden de dirigirse al aeropuerto de Santander, lugar hacia el que puso rumbo el "Caraveller. No era la primera vez que sucedía ese tipo de incidencia. Rumbo, pues, a santander, la aeronave pene**tró en una nube situada a una altitud de aproximadamente 4.000 metros. El comandante Bermúdez recordó después que la formación nubosa pareció presentarse de súbito, y que era rara por su luminosidad. Eso no le causó alarma. Lo que no pudo comprender fue por qué, desde el mismo instante en que el nCaravelle» penetró en la nube, quedaron fuera de servicio los cuatro oRMl, y los dos nMHR4B,, que son los sofisticados instrumentos de navegación que portan estos aparatos y que están coordinados con brújulas electrónicas. También los nHorizontes Artificiales, quedaron fuera de control. Tampoco f uncionaba el radar meteorológico, y los «VHF» no daban ningun señal. Las dos radios quedaron bloqueadas, no siendo posible emitir ni captar señal alguna. Era, por lo tanto, imposible el contacto, ni con Bilbao, ni con Santander. El control central de Madrid no detectaba ninguna señal, y en las pantallas de radar tampoco aparecía indicio alguno del avión. Como si éste hubiera de-"-
EX r*&
75 ¡*.il
La duración de aquella incidencia fue de siete
a ocho minutos. El cuentamillas, al abandonar la nave la formación nubosa, señaló la milla 22, correspondiente al trayecto recorrido entre Bilbao y Santander, en cuyo aeropuerlo tomaron tierra a los treinta y dos minutos. ¡diecisiete mi-
nutos más tarde de lo previsto! La brújula de agua, que en ningún momento dejó de funclo-
nar por no necesitar el auxilio de la energía eléctrica, marcó en todo momento el rumbo correc-
to; es decir. el avión no se había salido de su ruta. El consumo de combustible correspondía también a un vuelo de diecisiete minutos más
largo de lo previsto. Puesto que el nCaravelle, no se había desviado de su ruta, en el tiempo consumido debía haber rebasado el aeropuerto de saparecido. Santander con creces, y no fue así. ¿Oué había sucedido en el interior de aquella nube? Estimaciones posteriores basadas en los tiempos emEl comandante Bermúdez y sus pleados y en el combustible consumido informa¿QUE §UCEDIO compañeros tripulantes no po- ron de que la nube debía medir, al menos, 34 miEll E[ «CA' dían hallar explicación a lo que llas en la extensión surcada por el avión. Antes RAYELLE»? estaba pasando. La aeronave y después de penetrar en ella, el cielo
-según ffiproseguíaelvueloentrelasti-lostripulantes,yasífuecorroboradoporlosser"--- nieblas de aquella extraña nube vicios meteorológicos- estaba despejado y azul.
que parecía no term¡narse nunca. Volaban a cieLos aeropuertos son lugares especialmente gas. Y una nueva realidad, increíble, vino a au- proclives a sufrir las perturbaciones que los ovmentar la sorpresa y la alarma: el sistema elec- nis provocan en los instrumentos electrónicos. trónico empleado para medir las distancias re- En muchos lugares del mundo se.han registrado corridas entre el comienzo y el final del trayecto estas anomalías, precisamente cuando ñan heprogramado estaba marcando las cho su aparición cerca de las pistas unos nobje-el "DME,millas recorridas en sentido inverso, como si el tos volantes no identificados, cuyo extraño comaparato retrocediera hacia Bilbao, en una mar- portam¡ento ha evidenciado el uso de una f uencha atrás imposible a todas luces. El rumbo mar- te energética desconocida. Pongamos algunos cado era el aeropuerto de Parayas (Santander), ejemplos. a donde daba la impresión de que no llegarían El aeropuertodeWashingtonquedótotalmennunca. El piloto automático había quedado igual--te a oscuras, el 26 de julio de 1955, cuando fue mente fuera de servicio, probablemente como*sobrevolado por un gran ovni de forma circular. consecuencia de todos los fallos anteriormente Se dio además la circunstancia de que, al ser mencionados. descubierto por el personal del aeropuerto sobre De pronto se hizo la claridad. Habían, por fin, las pistas, fue iluminado por un reflector autósalido de la nube. Todo volvió a funcionar con nomo, el cual dejó también de f uncionar, de manormalidad de repente. nera incomprensible.
Desde un
avión militar venezolano
fue fotografiado este
imponente
ovni, mientras descendía en las
proximidades de Caracas, en 1966. Su
iifficia
coincidió con múltiples pertur-
baciones en el
suministro de energía a
todas las poblaciones cercanas.
w
Efectos secundarios de los ovnis
I
En el aeropuerto de Santa María (islas Azores)
--apareció, el 9 de julio de 1965, un extraño ob-
-*
jeto volador en forma de cilindro, según unos, y de esfera, según otros; sobrevoló la torre de control, y en ese justo momento todos los relojes electromagnéticos de la instalación se detuvieron, permaneciendo así durante diez minutos, hasta que el ovni desapareció. El 29 de junio de 1967, la aparición de un ovni provocó diversas perturbaciones radioeléctricas en el aeropuerto de Jenín, cerca de Buenos Aires. En la torre de control, ningún instrumento eléctrico volvió a f uncionar con normalidad hasta que el misterioso objeto se alejó. Muchos más ejemplos podríamos aducir para demostrar la alta frecuencia con que se detectan perturbaciones en los aeropuertos a causa de la presencia de los ovnis; pero todos ellos repetirían los fenómenos que hemos descrito en los casos mencionados. no habiéndose producido, sin embargo, verdaderas situaciones de peligro. Parece que los tripulantes de las supuestas naves extratrerrestres están muy interesados por conocer al detalle las características de nuestro tráfico aéreo.
LA _
En el conjunto de los efectos electromaInéticos que en estos momentos nos ocupan al estuCOIU|PACIA diar la fenomenología ovni, llaman poderosamente la atención ffi los que, en términos ufológicos, se conocen como nhaces de luz coherente». Se trata de una emisión lumínica que a veces producen los ovnis, tan compacta, tan controlada, que parece ser sólida. lncide sobre áreas muy concretas, y dentro del haz se suelen producir además otros fenómenos inexplicables, especialmente succiones de objetos y abducciones de personas y animales. lncluso, en algunos avistam¡entos en que fueron observados humanoides junto a las naves, algunos de éstos accedieron a ellas por su parte inferior precisamente a través de estos haces. La comparación rnás certera, en un intento de comprender las peculiaridades de esta luz compacta, sería referirnos al rayo uláser,>, que concentra toda su energía luminosa en una superficie pequeña, y que llega a comportarse como sólido cuando es empleado como bisturí en la cirugía de precisión y cuando se utiliza para fundir metales. Pero la semejanza de los nhaces de luz coherente» con los rayos láser es sólo aparente. Miguel Alcíbar Cuello realizó un estudio muy interesante, en el que las diferencias quedan patentes. A sus conclusiones sobre el particular nos remitiremos con detalle en los párrafos siguientes. Los haces que emiten los ovnis son, en efecto. muy concretos, presentando a simple vista una estructura sólida y compacta. Su color ofrece varias tonalidades, oscilando en todos los casos estudiados entre el blanco, Ios tonos azulados y más raramente amarlllentos, todos ellos
Frecuentemente, las pantallas de los radares sufren también las consecuencias de los ef ectos electromagnéticos producidos por la presencia de los ovnis; y ello se traduce en luminiscencias extrañas o en oscuridades totales que impiden detectar sus evoluciones. Es decir: parece
que, cuando así lo desean, se hacen invisibles, anulan sus propias señales. Pero,en ocasiones, también se han dejado captar, aportando de esta manera una prueba
irrefutable, real y física, de su aparición y de las increíbles velocidades que alcanzan.
Un caso real:
en la pantalla del radar se
constata la presencia de una
formación de ovnis, que permanecen
estáticos durante varios minutos,
lilCóGillTA DE LA tUZ
El objeto que se enCuentra en
el centro realiza un pequeño desplaza-
miento, mientras los demás permanecen
quietos. Es el testimonio del radar.
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O; f\),
fluorescentes. Su forma suele ser cilíndrica a un tubo perfecto, o una barra- o -semejante Su foco de emisión es casi siemtronco-cónica. pre un orificio situado en el centro y en la parte inferior del ovni; a veces se han visto salir de un lateral, o, al menos, esa impresión dio. La emisión suele ser instantánea y de manera brusca, mientras que su desaparición se lleva a efecto más pausadamente, como si el haz se fuera replegando poco a poco. Y, en cuanto a efectos constatables en la zona donde inciden, éstos son de diverso tipo: biológicos (quemaduras, aumen-
to de la temperatura...), ambientales (fusiones, huellas...) y técnicos (interrupción del suministro de energía eléctrica, detención de motores, anulación de señales de radio y televisión...). Efectos todos ellos que demuestran la potencia de la energía luminosa que los produce.
47
«HAZ Comprendererhos mejor en qué COHEREIITE» consiste el fenómeno de luz EIt compacta al que nos estamos DI]{AIUIARCA refiriendo, recordando un incidente muy significativo que tuvo ilW por escenario una carretera entre Kobdrup y Fjelstrup, en Dinamarca, el 13 de - agosto de 1970. En esa fecha, y aproximadamente a las22,30 horas, iba el policía Evald Hansen - Maarup conduciendo su vehículo oficial, cuando al bajar una pequeña cuesta, y coincidiendo con *- la aparición de una potente luz que incidió sobre el automóvil, los faros se apagaron y el motor se detuvo. La luminosidad era extraordinaria y afectaba solamente a la pequeña área que ocupaba el vehículo con su ocupante. El agente estaba casi cegado. no podía ver nada con claridad, y los ojos le dolían. Se cubrió el rostro con un brazo para protegerse de la luz e intentó comunicarse con la central de policía, pero la radio del coche nofuncionaba tampoco. Evald Hansen--centro del ovni, en su parte inferior. Muy pocos - no sabía qué hacer. Notó que la temperatura au- * segundos después, el ovni se balanceó un poco mentaba, aunque nunca llegó a ser insoporta- e impulsado seguidamente por una tremenda ble. Súbitamenie,la luz se reiiró. Entonces elpo- aceleración desapareció en el horizonte sin halicía se asomó por la ventanilla y tuvo tiempo de cer el más mínimo ruido. Evald Hansen regresó al interior de su autover cómo un haz tronco-cónico, cuya base mediría entre cuatro y cinco metros de diámetro, se - móvil, comprobando que tanto el motor como las elevaba despacio como absorbido por u.n gr-a.n luces, la radio y todos los demás elementos que *- objeto de color grisáceo y de forma semiesféri- antes se habían detenido. volvían a funcionar déscendió de su vehículo y tuvo con toda normalidad, Enfiló la carretera en dica. El "g"nte ocasiónáeobservarqueel hazde luzdesapare- rección a Kobdrup para dar cuenta a sus supecía por completo por un orificio que había en el riores de los pormenores del incidente. De su in-
No es raro que los testigos de
un avistamiento, entre los pormenores de sus relatos se refieran a una luz que, por su comportam¡ento, parece ser algo material y concreto, Son haces compactos extraord i naria mente
luminosos, pero que no iluminan el entorno, no emiten resplandor alguno. A través de ellos se ha descrito a veces Ia absorción de objetos de todo y -incluso animales seres humanos- hacia el
tipo
interior.
En la fénomeriología ovni, que es c¡ertamente variadísima, uno de los enigmas que más sorprende a la ciencia es la formación de los haces de luz concreta.
En algunos casos, estos haces de luz caen en cascada, oponiéndose a las leyes físicas y haciendo pensar en un trastorno gravitacional de ignorada
etiología.
I
t
48
En ocasiones,
los pilotos describen que su avión penetra en lo que parece ser una nubosidad luminosa, que aparece de
improviso, y pierden el rumbo o
quedan
detenidos. Así sucedió a un nCaravelle,
español, a 4.00O metros de altura.
-
Efectos secundarios de los ovnis
49
No siempre la presencia de los ovnis provoca
perturbaciones
energéticas. A veces,
evolucionan durante varios minqtos sobre el misrno lugar, y no sucede
absolutamente nada. Ni parpadea una luz, incluso ni
el ruido se oye.
ENT§I
forme se extrajeron conclus¡ones ¡nteresantísimas: el oobjeto» era circular. con un diámetro de unos diez metros, y en su parte inferior eran
ciedad Tattersall. Se dirigían a Tocopila, y el viaje se iba desarrollando con absoluta normalidad. * De pronto, vieron una luz que se acercaba desde apreciables dos abultamientos semicirculares de el océano a gran velocidad y se detuvo a un kiun metro o poco más de diámetro, y un orificio lómetro del vehículo. La luminos¡dad impedía justamente en el centro del ovni, del cual surgía aprec¡ar la estructura de lo que sin duda era un por el cual desapareció- el haz de luz com- .*.imponente objeto. Hernán Cuevas detuvo el co-y pacta. Según est¡maciones del mismo testigo, el Del objeto salió súbitamente, como dispa«objeto» estuvo detenido, suspend¡do en el aire, -che. rado, un haz de luz compacta, el cual comenzó a girar dando la sensación de que estuv¡era busa una altura de unos 20 metros de su automóvil. En el caso relatado, y en otros similares, se cando algo en especial. Pero no era lo más aprecia una d¡ferenc¡a importante entre el nhaz asombroso, ni mucho menos. Lo que más llamó coherente» y el rayo láser: aquél puede hacer la atención de los test¡gos fue comprobar que el haz de luz incidía en el suelo después de trazar maniobras, tales como camb¡ar de área de incidencia y replegarse o extenderse, m¡entras el láuna trayectoria qurva, nsimilar a un chorro de agua que cayese», según informaron después. ser, a pesar de su apariencia concreta, carece de Algo verdaderamente increíble. esa capacidad de maniobrar, El señor Cuevas y sus acompañantes intenta-.ron hacer detenerse a otros vehículos para que contemplaran con ellos el extraño fenómeno, Veamos otro caso de uluz comEXTRAIA pero los conductores, aterrorizados, preferían sepáctá», también muy significatituz guir el viaje y alejarse de allí cuanto antes. En vo. Sucedió en Chile, en una caCURYA un momento determ¡nado, el haz de luz que emirretera que une las localidades EII CHIIE de Antofagasta y Tocopila. Era *tía el ovni iluminó un camión, afectando a su sábado, 31 de octubre de conductor, quien estuvo a punto de sufrir un ac--------el Hernán Cuevas decidió entonces hacer Hernán Cuevas había partido de Antofa-cidente. -1971. gasta, en su automóvil, acompañado por su amiseñales con los faros de su automóvil; ante ello go Eduardo Fuentes y un representante de la So- *-el objeto se alejó, deteniéndose de nuevo a unos
-
Efectos secundarios de los ovnis Y¡OLE]ITO
«HAZ DE LUZ» Eil UTRERA
Se trata sin duda del suceso
causa técn¡ca
-segÚn
el
re
En ocasiones, como ya hemos indicado, las luces coherentes no se limitan a "inspecc¡onar, y provocar alteraciones electro-
magnéticas, sino que hacen
gala de una fuerza cuyos límimás sorprendente de cuantos informe of icial- f ue el salto y posibilidades tes de acción se nos escapan. Un hasta ahora conforman la de un relé de protección en caso ilustrativo en este sentido tuvo lugar en la historia de la gran metrópoli, una línea de 230.000 voltios. localidad de Utrera, provincia de Sevilla, el día El 9"4p Nueva York, al igual que un "lq,v¡el'nbrl_ilq 190[ 1 de mayo de 1979, de madrugada. Un muchainmenso apagón producido en muchas otras poblaciones, cho de dieciséis años f ue el único testigo del dequedó a oscuras y las conducciones eléctricas de sarrollo completo de los hechos, aunque otros América del Norte dejó sin absolutamente paralizada percibieron aspectos parciales, y todos muchos energía a ocho estados de durante varias horas. pudieron comprobar los efectos destructivos. USA y a dos de Canadá. La Hacía calor aquella noche en Utrera. Juan - García. el testigo, se despertó con sed y se diriAunque la explicación gió hacia la cocina de la vivienda, un piso mooficial fue el desto en una casa de tres plantas, dentro de una salto de un barriada donde viven obreros y artesanos. Al llerelé de protección, gar al comedor y en el momento en que comenel apagón zaba a cruzarlo para acceder a la cocina. obsercoincidió vó que por la persiana de madera se filtraba una con la luz potentísima, molesta, que parecía venir de un presencia de ovnis, que descampado próximo. Juan subió la fueron -pequeño persiana para observar de dónde provenía la luz; fotografiay, al mirar aldescampado, a unos cuarenta o cindos sobre el cuenta metros de distancia, quedó estupefacto: cielo de Nueva York. sobre unos árboles había suspen-eucal¡ptus*dido un enorme disco, de aspecto metálico, del que salía un haz de luz que se desplazaba de un lugar a otro. Se oía una espec¡e de zumbido y algo semejante al roce de unas piedras con otras. Las copas de los árboles se agitaban como había tormenta. Juan observó el haz de -cuando luz; por él ascendían hasta introducirse en el ovni algunas piedras, ramas y otros objetos menores. Muy asustado, no quiso seguir mirando y echó la persiana. Poco después, la luz desapareció y todo quedó en calma. fue de día, Juan pudo comprobar que En esta - noCuando había soñado. Otros vecinos habían visto sus fotografía, obtenida casas ¡nundadas por una luz potentísima, y hadurante la bían oído ruidos extraños y el murmullo de las noche del 9 ramas de los eucaliptus agitadas por lo que sude pusieron ráfagas de vientol El descampado ha.n,g,viemb,re, se aprecra bía quedado limpio de piedras. Habían desapala presencia recido como por arte de magia; y las copas de de un ovni los árboles mostraban sus ramas part¡das y sobrevoY no fueron sólo esas las consearrancadas. lando los rascacielos. cuencias de la presencia del ovni: el testigo lle5*, 3T-ü5 gó a padecer también algún tipo de trastorno físico que, afortunadamente resultó transitorio. 50 kilómetros al oeste ¡en apenas unos segunEs, no obstante, una experiencia que nunca oldos! Los testigos estuvieron observando el ovni vidará. y su extraña luz compacta hasta casi las tres de Ia madrugada, abandonando segu¡damente el lugar. En sus informes insistieron luego que no OIRO Con frecuencia, y sin que exista les fue posible distinguir con claridad la forma EFECIO: una explicación convincente, y tamaño de lo que era obviamente un enorme tOS poblaciones enteras, e incluso objeto volador; pero la,descripción del haz de luz APAGOI{E§ grandes zonas, quedan sin sucorTrpacto y curvo era clara y precisa. La ciencia ministro de energía,. eléctrlca, rererc se muestra incapaz de explicar la existencia de orecrsamente cotnctotenoo con este t¡po de luces que se comportan contradila aparición de los ovnis. No se sabe por qué, ciendo los principios básicos e inamovibles haspero de alguna. manera éstos interrumpen el ta ahora de la física. f luido eléctrico, dando lugar a averías en la red
I:li¡
tes. No sabían qué podía ser aquello, pero no se detuvieron a contemplarlb. Un poco más adelante, después de pasar un pequeño tramo de curvas, observaron a unos 50 metros de distancia, a la derecha de la carretera por la que circula.,ban, un oobjeto,, de cinco metros de diámetro y de forma ovoide, que estaba situado sobre uno de los postes del tendido eléctrico que suministra luz a la zona. El objeto no se movía, pero despedía f uertes ráfagas de una intensidad cegadora y de un tono que oscilaba entre el blanco y el amarillo. Detuvieron el automóvil a unos 100 metros más adelante de donde se hallaba el ovni y decidieron volver para observar los hechos más de cerca. Regresaron, pues, hasta la altura en que se encontraba el poste. El artefacto parecía metálico y estaba detenido a unos 30 metros de altura. De los cables del tendido eléctrico surgían chispas, mientras el ovni permanecía estático. Los testigos pusieron en marcha de nuevo el coche, en dirección a Bollullos. En ese momento el ovni se elevó lentamente. El motor del nSeat-124, comenzó a fallar, aunque no llegó a . - pararse. El ovni les seguía, a cierta altura, hasta que llegaron al pueblo, momento en que desa-
pareció sin saber nadie cómo. Y lo más curioso del caso es que el suministro de energía eléctrica se había restablecido. No había existido avería causante del fenómeno.
de relés, falta de potencia, fusiones, -salto etc.- que no se producen por causas habituales. Es un enigma técnico para el que todavía no se ha hallado respuesta. Algunos investigadores ufólogos especialmente interesados en los efectos electromagnéticos que venimos analizando opinan que las anomalías en las conducc¡ones eléctricas se deben a que los ovnis sustraen la energía para transformarla en la que ellos con-
sumen. Es ciertamente una explicación vaga,
casi una mera suposición, pero no debe ser descartada. Los que la defienden se basan en sucesos semejantes al que relatamos a continuación. -- 13 de julio de 1975. A las 11 de la noche dos poblaciones de la provincia de Huelva (España). Almonte y Bollullos del Condado. sufrieron un repentino apagón que duró cuarenta y cinco minutos, sin causa aparente. Al cabo de ese tiempo, la energía eléctrica accedió de nuevo sin que
hubiera de ser reparado ningún elemento del tendido. ¿Oué sucedió7 La clave puede que resida en el incidente del que fueron protagonistas y testigos un agriculDiego Sánchez y un empleado de ar-tor llamado gráficas, de nombre Diego Salas. Ambos
-tes asistían. en el momento de producirse el apa-
gón. a la proyección de un film en el cine de Bollullos. La sesión fue suspendida, y los amigos decidieron regresar a sus casas en el automóvil del primero, un uSeat-1 24». Al abandonar el pueblo, y tras coronar una pequeña loma, vieron una luz amarillenta que emitía destellos intermiten-
q)
Et «GRAll APAGOL
Seguramente, todos hemos oído hablar de él en alguna ocasión,
o habremos leído informes exAtlERlCAllO» poniendo sus consecuencias. El
rlrr
gran apagón que se produjo en una amplia zona de los Estados Unidos y parte del Canadá fue un suceso sensacional, cuyas consecuencias se constataron en el campo industrial, en las comunicaciones y hasta en las relaciones humanas. Detenidos los procesos industriales por falta de energía, interrumpidos los transportes, apagados los aparatos de radio y televisión. y sin luz, a la sombra de las velas y alimentados por bocadillos fríos muchos americanos y americanas redescubrieron la amistad y reencontraron el amor. Fue una experiencia digna de estudios profundos, como denomilo demuestra el dato anecdótico -por narlo de alguna manera- de que a los nueve meses del famoso.apagón nacieron en USA más niños que en ninguna otra fecha de su historia. . -* Pero volvamos al caso. Era el 9 de noviembre de 1 965; y eran exactamente las 1 7 horas. 16 minutos y 11 segundos, cuando un relé de protección en una línea de conducción eléctrica de 230.000 voltios procedente de Ontario (Canadá) saltó, dando comienzo así a unos de los incidentes más espectaculares que en el terreno energético han tenido lugar jamás. Todo lo que f uncionaba con electricidad quedó súbitamente paralizado: transportes, sistemas de comunicación, radio, prensa, televis¡ón, ascensores... Todo quedó detenido, a oscuras y en silencio. La ciudad
También
producen los ovnis efectos que más parecen agresiones. A veces, tras su paso, quedan campos incendiados,
cultivos y bosques
destruidos, seguramente causa de los sistemas de
propulsión.
-
a
Efectos secundarios de los ovnis
I
La presencia de los ovnis en nuestros
cielos es a la Yez una
interrogante y una amenaza. Sobre los
campos y ciudades
evolucionan en una labor de espionaje permanente. ¿Oue querrán?
E
que surcaban los cielos americanos. El fotógramuchos millones de habide Nueva York de pronto interrumpida su act¡Arthur Rickerby, de la revista nlife,, obtuvo tantes- vieron-sus una imagen de nueva York en el comienzo de la vidad frenética. Y en otras muchas ciudades, -fo grandes y pequeñas, sucedió algo parecido. avería, Hacia el oeste aparece un objeto plateado de extrañas características. Otros fotógrafos, Ocho estados de la Unión y dos más de Canadá af icionados y profesionales, obtuvieron tamb¡én se vieron afectados por el apagón: en total un imágenes de ovnis. área de 187.O00 kilómetros cuadrados con más Oficialmente, el incidente fue analizado por la de 30 millones de habitantes quedó sin luz y paralizada durante nada menos que catorce horas. Comisión Federal de Energía Eléctrica, que dictaminó como causa de la avería el salto del relé Como es lógico, cundió la alarma. Muchos ciuoO-29, de la estación de Oueenston, en Ontario pensar que la nación estaba dadanos llegaron a (Canadá). siendo invadida por la Unión Soviética. Las bases militares y todos los sistemas de seguridad militar habían quedado igualmente paralizados. Sin duda alguna, el apagón Weldon Ross, un piloto neoyorquino, comunicó OTROS por radio que, al ¡ntentar el aterrizaje en el ae- I{OÍABIES achacado a la presencia de los :¡ropuerto de Hancock, de Syracuse, vio una gran Y CURIOSOS ovnis más espectacular hasta la *,-esfera luminosa, de más de 30 metros de diá- APAGOI{ES fecha ha sido el que hemos relatado y que afectó de manera metro, suspendida sobre el tendido de alta ten- ffi principal a Nueva York. Pero ha sión que provenía de las cataratas del Niágara. habido otros, también notables, que merece la Exactamente informó que el fenómeno luminopena mencionar. Uno de ellos se produjo en Náso estaba situado donde se cruzan dos líneas de alta tensión, de 345.000 voltios, cerca de la es- =poles, el B de enero de 1966, cuando un objeto que fue descrito como un inmenso globo lumitación Cay. Roberto C. Walsh, delegado federal noso se situó sobre la ciudad, a 1.000 metros de de Aviación. cornunicó también que la masa luminosa había sido detectada a pocos kilómetros altura, deteniéndose unos instantes en su trayecto, que parecía dirigirse hacia Capri. La predel aeropuerto citado. Estos informes coincidían con el comienzo del gran ápagón. pero no era sencia del globoprodujo el cese automático del uno sólo, sino varios, tal vez muchos, los ovnis suministro de fluido eléctrico, dando ello lugar
-.""
hemos desarrollado los terrestres, El hecho, no
aquellos donde se desarrollan actividades que requieren la
obstante, además de anecdótico resulta
intervención de fuentes de energía complejas, tales como
preocupante, porque su presencia causa
grandes núcleos urbanos, o aeropuertos. Sin duda, los
perturbaciones graves muchas
sienten interesados por conocer la tecnología que
veces en los sistemas de comunicación y en el
suministro de energía, con pefigro que ello entraña,
el
Raro es el aeropuerto
que no ha visto su espacio
invadido por los ovnis. Esta
fotograf
ía
recoge el paso de dos objetos no identif icados sobre el aeropuerto de Zurich.
Sobre los centros urbanos, las consecuencias de la llegada de los ovnis son
peligrosas: la vida
cotidiana puede verse
09
^b¡¡
'
lidad.
Podríamos aducir otros ejemplos más abundando en la incidencia que los ovnis ejercen sobre las conducciones eléctricas. Pero no es necesario, porque la historia es siempre semejante. Lo importante ahora sería extraer conclusiones que convenzan a todos. Y ello no es posible por el momento. Está claro que los apagones no
Aparecen en todos los lugares, pero con preferencia en
tripulantes de los ovnis se
raron y el suministro quedó interrumpido. Cuando el objeto desapareció, todo volvió a la norma-
debidos a averías o fallos de funcionamiento considerados como habituales o normales, los que pueden explicarse técnicamente y se arreglan interviniendo sobre los elementos de los tendidos. coinciden con la presencia de uobjetos, situados precisamente sobre los mismos tendidos. Los escépticos opinan, no obstante, que son sólo coincidencias, mientras no se demuestre de qué manera interf ieren dichos objetos no identificados sobre las redes de distribución de energía. Por su parte, los ufólogos convencidos, no albergan duda alguna. para ellos son los ovnis los causantes de las alteraciones, al acercarse, intencionalmente o no, a las conducciones de alta tensión.
Está claro que los ovnis aparetOS cen en escenarios especialmenOYl{lS te elegidos, desarrollando una QUE AGREDEI{ cierta teatralidad que en muchos casos resulta evidente. o W provocando sucesos sorprendentes y espectaculares como los que hemos relatado en las anteriores páginas: por la noche, en lugares apartados, en carreteras secundarias,
a
horas intempestivas, provocando apagones,
deteniendo motores. A veces, incluso, agrediendo al medio y a los testigos. Con nuestra lógica y nuestra moral terrestres no entendemos ni ad-
¡nterrumpida, así como los transportes. fábricas, por la interrupción
65
YCIfi,§ I
La influencia
de la distancia en la
magnitud de los efectos electromagnéticos que producen los ovnis, es
de energía.
^/eYI
motivo de discusión por parte de los investigadores, En
a un apagón general, que entorpeció la vida normal no sólo en la ciudad, sino en una amplia zona de su entorno. Del aeropuerto de la OTAN, cercano a Nápoles, despegaron dos aviones militares con la mi-
muchas ocasiones han
estado muy próximos y no ha surgido efecto alguno.
sión de identificar el objeto. El inmenso globo, entonces, desapareció en la lejanía. El suministro de energía quedó restablec¡do tres horas más tarde sin que llegaran a conocerse las verdaderas causas del apagón. lgualmente, en el estado brasileño de Minas Gerais, en 1 959, el 1 7 de agosto, el personal técnico de una planta eléctrica observó un extraño nobjeto, circular, que emitía un tremendo brillo y que volaba a escasa altura sobre el lugar. Coincidiendo con su paso, las llaves automáticas gi-
W
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vénx, AidlEs DE¡ ^réY '65 ^tryr
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Efectos secundarios de los ovnis
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Mientras era fotograf iada
la
cápsula de servicio desde la nave nColumbia,, los astronautas obtuvieron la imagen de un objeto gigantesco posado en la superficie de nuestro satélite, Es una rara imagen nítida Y sorprendente. Se trataba de un
se elevaba una especie de cúpula. No podemos evitar un estremecim¡ento, al pensar que el espiona.ie a que estamos siendo ssometidos Por parte de estos obietos no se limita a la Tierra, sino que nos siguen también en las
-como luego en su informe que logró, al propinar
exploraciones espaciales,
ovni circular, en cuyo centro
En la imagen aparece la cápsula de servicio de la
20
nave
.Columbia,,
y bajo ella,
ü7 '69
pre en tonos claros y muy luminosos. De repente, los testlgos se vieron desagradablemente sorprendidos por lo que calificaron como nburbujas' de color azulado que saltaban en torno al objeto. Eran unas masas gelatinosas que terminaron por atacar a los dos amigos con la intención de árrastrarlos hacia el ovnL No empleabañ rnanos ni elementos de sujeción de ningún tipo: succionaban con fuerza, mientras despedían un insoportable hedor. Nuestros amigos se defendieron pudieron, a golpes y patadas. Styg afirmó
posado en la Luna, un
gran ovni.
un
golpe. introducir su brazo hasta el codo en una óe aquellas repugnantes burbujas. Y f ue efectiva la defensa, porque en un momento determinado de la lucha Styg logró zafarse de la suc- ción de las burbujas y huyó hasta el coche perseguido por dos de ellas. Tocó el claxon frenétiintentando pedir ayuda. Hans. mien- camente, tras, se resistía a ser arrastrado asido con todas sus f uerzas a un poste del alumbrado. La estridencia del claxon pareció asustar a las burbujas. pues se introdujeron con gran rapidez en el -. objeto luminoso y éste se elevó súbitamente, emitlendo un agudo silbido al alejarse y desaparecer.
Ampliación del objeto: se aprecia la elevación del borde y lo que parece
2O
a7
ser una
cúpula sobre
'fi3
la zona
,¡agt,: ,',fr.
Ex¡
14
central.
6-2+
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Aunque en un principio los dos amigos decidieron no dar cuenta a nadie del suceso -porque nadie iba a creerles-, pasados unos días lo hicieron, tras visitar al médico solicitándole algún remedio que anulara el mal olor del que habían quedado impregnados y del que no podían desprenderse con jabones y perfumes. Se formó una comisión de investigación, compuesta por oficiales de Defensa, médicos, psicólogos y policías, quienes sometieron a los testigos a toda clase de interrogatorios y tests, no hallando en ningún punto contradicción. El lugar del incidente f ue analizado también, hallándose las huellas de un trípode en el sitio exacto en que el objeto estuvo detenido. Se trata, desde luego, de un suceso no frecuente en la historia de los encuentros; pero tampoco insólito. como podremos ver enseg
u
ida.
mit¡mos semejante comportam¡ento, mas su rea-
lidad es incuestionable. Comprobémoslo analizando algunos casos curiosos. Este primer suceso parece pertenecer alterreno de la ciencia-ficción más terroríf ica; sin em-
AGRESIOIIES Cerca de Hamilton (Ontario, CaEll nadá), un muchacho de trece CAI{ADA *.años observó en el campo , el29 Y BRASII ",. de marzo de 1966, dos objetos
bargo, se halla suflcientemente comprobado y luminosos de Pequeño tamaño, admit¡do por los ufólogos. Podríamos titularlo W en tierra. lmPulsado g¡gantes»' protozoos «el los Posados de incidente como Muy resumida, la historia es como sigue: Hans por una lógica curiosidad se acercó a ellos y togó y Stig Rydberg se dirigían en auto- con su mano la superficie del más cercano a é1. - Gustaffson móvil a Helsingborg, procedentes de Hoganas, Después contaría que parecía lisa y de un tacto peculiar, no destacando nada acerca de su tempor una de las mejores autopistas con que conmedían unos tres de * taba Suecia entonces. Era el 20 de diciembre --peratura. Los extraños objetos y y de altura, y temedio uno de diámetro metros niebla envolespesa Una 1968, de madrugada. «panes». un saEn un extremo, vía la autopista y obligaba a marchar a escasa nían forma de que se trapensar muchacho al hizo que liente agudo veloc¡dad. Al llegar a un claro del bosque mano la con de ellas Tocó una antenas. de perfectamentaba luz extraña, bordeaba la ruta, una te visible a través de la niebla, llamó la aten- y sintió una f uerte sacudida que lo despidió a la ción. Detuvieron el automóvil y descendieron de vez que saltaban unas chispas. Salió corriendo con la intención de contar lo que había visto y - - é1, acercándose. Vieron así un gran disco,posasentido a la pollcía, pero cuando volvió la vlsta do sobre el suelo. Su color era cambiante, siem-
Efectos secundarios de los ovnis
I
Los
investigadores lo saben muy bien: a veces, los ovnis no son visibles, y sólo pueden ser
fotografiados con película de infrarrojos. La posibilidad de que estemos siendo
vigilados sin saberlo nos sobrecoge; pero paiece ser así.
-
.
.,unos metros más adelante los «panes» habían desaparecido. Narró a sus padres el suceso, y éstos lo comun¡caron a las autoridades. Muchas otras personas contemplaron también los extraños objetos en d¡versos lugares de la zona, por lo que de su realidad no quedó duda. El muchacho quedó marcado durante mucho tiempo por una dolorosa inflamación en la mano que había tocado lo que él creyó una antena. Por su parte, Almiro Martins Freitas, mientras - se hallaba realizando labores de vigilancia en la presa de Funil (estado de Río de Janeiro. Brasil), en agosto de 1970, a las 21 ,30 horas observó en - .-, una loma cercana una formación en hilera de luces de diversos colores. Cumpliendo sus iunciode proteger el lugar. Almiro se acercó, de-nes teniéndose cuando se encontraba a sólo unos 1 5 metros de aquéllas. Un zumbido semejante a la turbina de un reactor emanaba del lugar. Entonces, el vigilante empuñó su revólver y disparó varias veces en dirección a las luces, e inmediatamente un raro calor le dejó paralizado. Apenas tuvo tiempo de efectuar tres o cuatro disparos. Fue auxiliado poco después por otro vigilante y un automovilista. Almiro les gritó al oírlos llegar: ¡Cu¡dado con la luz; no miréis! Hasta que estuvo en el interior del coche, Almiro no recobró la capacidad de moverse; pero había quedado ciego. En el lugar donde se había producido el incidente apareció una zona quemada circular. a pesar de que el terreno estaba muy húmedo por las recientes lluvias. Trasladado a un hospital, los médicos diagnosticaron una ceguera transi-
toria, de tipo ps¡cológico, de la que el enfermo se recuperó en el transcurso de unos días totalmente. En ambos casos relatados en último lugar, parece lo más lógico pensar que los ovnis -sus tripulantes- respondieron a unos comportamientos que ellos juzgaron hostiles, rechazando v¡olentamente al muchacho que estaba tocando la supuesta antena, y paralizando y cegando al vigilante que disparaba.
tOS También, junto a la casuística TRIPUde efectos electromagnéticos LANTES provocados directamente por la llOSTltES presencia de nobjetos no ldentificados,, ya sea sobre vehículos o elementos eléctricos, o sobre test¡gos, existe otra relación de casos, igualmente abundante, en la que queda patente un comportamiento hostil por parte de las entidades que tripulan así lo parece por lo menos- las su-
-o puestas naves extraterrestres. En estos casos, las agresiones por parte de los ocupantes de los misteriosos objetos son siempre voluntarias: como respuesta de autodefensa hacia la actitud de los testigos, los cuales, a su vez, habrían atacado impulsados por el miedo, o como ataque sin haber mediado por parte de los testigos n¡ngún tipo de provocación. Reflexionemos sobre el incidente que exponemos a continuación: la noche del22 de septiembre de 1 967, en -,unEnhipódromo cercano a Caracas, uno de los cui-
11
11
80
después, un caballo f ue atacado por alguien, y otro empleado del hipódromo vio salir corriendo a un «ser» de pequeña estatura' Estos incidentes coincidieron con el testimonio de muchas perso-- nas que dijeron haber visto un objeto volador no identif icado por los alrededores de la ciudad. Otro ejemplo de hostilidad por parte de las entidades que viajan en los ovnis: dos leñadores inlandeses (Aliranta, de veintiún años. y Sneck, -f. de dieciocho, observaron que un disco metálico aterrlzaba cerca de ellos, en un claro del bosque a Kinnula (Finlandia). Era el 5 de febre-próximo inferior del disco emer- ro de 1971. De la zona «criatura' de un metro una f lotando, oió. como
áe estatura, o quizá menos. lba vestido con lo que parecía ser un mono y cubría su cabeza con úna'especie de gorro acabado en punta. El ex«ser»*traño enano se dirigió hacia los leñadores, y en por un -,dadores de caballos se vio atacado tal vez por los nervios, Aliranta garese la que le atenazó ,momento, foitaleza de extraordinaria su sierra mecánica' El humamarcha togirieitiangularlo. Como los-puso en ganta hasta o sorprendido, comenzó a reti"asi asustado presencia de no¡de, caballos se habían ásustaOo pór la pero «algo extra¡6, y relinchabañ atemorizados, el --*rarse hacia el objeto del que había salido; atralogrando persecución. salió en su uviiitante, huyó a toda velocidad. Media hora
-Aliranta
Parece que no sólo nos vigilan en nuestro
planeta,
La
cápsula espacial
"Géminis Xll fue acomoañada
desu trayectoria hacia la Luna por un ovni, el
U-de
noviembre de
fTrffii:t5--
ñ7rsA*
difundió esta fotog rafía.
A la aparición de un ovni le
siguen una serie de
efectos siempre indeseables:
perturbaciones
eléctricas. detención de motores, quemaduras... Su
contemplación es un espectáculo peligroso.
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Efectos secundarios de los ovnis
I
parlo por el gorro en el instante en que flotaba lidad tenía forma de tronco de árbol al que separa introducirse en la nave, donde le aguarda- guía una cola. otros tres «seres» más, que se veían desde Otro incidente ovni con agresión al medio tuvo -ban como si el ovni fuera transparente. *fuera El goen la región de Sao Paulo, en Brasil, el 16 rro parecía estar al rojo vivo, a juzgar por la que- -lugar de octubre de 1978. Se hallaban en el interior madura que Aliranta sufrió en su mano y que tarde un restaurante cuatro personas, comentando -,.-dó dos meses en curar. Cuando el objeto despeprecisamente que la noche anterior buscaron regó. los test¡gos quedaron sin habla y paralizados fugio allí mismo el matrimonio Valdemir y Andurante varias horas. En la nieve se apreciaban gela Marques, cuando huían de la persecución claramente cuatro marcas dejadas por el tren de -" a que los estaba sometiendo un ovni. En un mo-,aterizaje del ovni y unas huellas misteriosas de mento de la conversación,Joaquín Teixeira Carpasos. --valho comentó que si el ovni lo hubiera perseguido a él se hubiera detenido para observarlo más de cerca. Y en ese rnismo ¡nstante se oyó AGRESIOIIES La agresión, en ocasiones, no es un f uerte estallido y todo el tejado se vino abajo COI{TRA contra testigos, sino contra el mientras llegaba desde las alluras un gran resEL medio. contra el entorno, ya sea plandor muy caliente. Entre los gemidos de los ,UlEDlO éste rural o urbano. E igual- heridos, los que habían quedado ilesos comenmente una amplia gama de anizaton a organizar la evacuación de aquéllos hasm males se ha visto afectada por ta el hospital de Paraguaqú, distante del restauataques por parte de la manifestación ovni, narante «Joia» sólo media docena de kilómetros. ves o tripulantes. Referente a ataque destructivo Todo el edificio estaba extrañamente iluminado, sobre un entorno rural, existe un caso verdadepero ante tan dramática situación nadie parecía ramente interesante. Sucedió en una aldea de reparar en ello. Fue la cocinera, mientras se diel 7 de agosro de 1970; y el informe a rigía al garaje para sacar el coche, quien prime-Etiopía, él referente fue proporcionado por el investiga- ro vio casi en perpendicular sobre las ruinas un dor norteamericano Allen Hynek. En la aldea de --.nobjeto de forma circular» que emitía una luz Saladare, a unos 14 kilómetros de distancia de blanca. La mujer gritó despavorida, alertando a la ciudad de Asmara, a las 11,30 horas, los lu- ** los demás, que también pudieron ver el disco lugareños oyeron un fuerte ruido procedente de un minoso antes de que se alejara de súbito. Un mubosque cercano, un sonido semejante alque prochacho, que paseaba por las inmediaciones duce un avión volando a baja altura. El ruido se Pedro Oliveira- contó después que -Miguel f ue haciendo cada.vez más ensordecedor y, sehabía visto una gran bola de fuego evolucionar guidamente, todos pudieron ver cómo una in- sobre el restaurante momentos antes de produ"- mensa obola luminosa de color rojo, pasaba so- cirse el hundimiento. Un caso curioso, en verdad. bre la aldea destruyendo a su paso las casas que encontraba, así como la hierba y los árboles. La ---nbola, lo quemaba todo. mas sin provocar incenAGRESIOIIE§ Los animales son muy sensidios. AI abandonar el poblado, fundió el asfalto DE OYl{lS bles a la presencia de los ovnis. de la carretera en una zona de dos por siete me§OBRE Diversos informes realizados en tros y desintegró un muro de piedra que servía AllltlAtE§ varlos países ponen de manifiesto que las especies domés-.de protección en un puente. La nbola, prosiguió ru su maléfico vuelo hasta alejatse del poblado ticas se comportan durante los unos 150 metros, deteniéndose antes de llegar avistamientos bajo un cuadro de terror, muchas a una pequeña colina. Allíse estacionó unos seveces incontrolable. Perros y gatos se muestran gundos. Luego, regresó siguiendo una trayectoinquietos y angust¡ados durante muchos días ria paralela a la anterior, destruyendo también tras el suceso; los équidos frecuentemente hutodo cuanto encontró a su paso. Finalmente. deyen a galope del lugar y es difícil hacerlos resapareció por el mismo lugar que vino. gresar. lncluso los insectos, éstos mientras dura La maniobra de ida y vuelta supuso recorrer la presencia de la supuesta nave solamente, dejan de volar y guardan un silencio absoluto. una distancia de seis kilómetros, empleando diez minutos en el trayecto. Durante el suceso, el cieLos animales de crianza, como cerdos, ovejas lo estaba despejado; hay que descartar, por lo y vacas, ven alterado su ciclo reproductor, con tanto, la intervención de una tormenta, rayo en grave perjuicio para los granjeros. En el caso de bola o cualquier otro fenómeno similar. El mélas vacas y ovejas es sensible la disminución de dico de las Naciones Unidas. que visitó el lugar, la producción láctea. Todos estos efectos negaredactó un informe del que extraemos el siguientivos permanecen durante varios días, a veces te párrafo: nEl pánico era tal que fuimos en tres durante meses, y en algunas ocasiones no tieocasiones a visitar la aldea. Obtuve unas treinta nen solución o la tienen sólo.en parte. fotografías. Se diría que una bala de cañón haMás rara es la casuística de animales muerbía atravesado las casas. Cincuenta viviendas tos, aunque también se han comprobado incifueron destruidas, ocho personas resultaron he- dencias en tal sentido. lgualmente se han archirldas y murió un niño de corta edad., Algunos vado casos de mutilaciones, respecto, es .- test¡gos informaron que el objeto destructor, que interesante reproducir parte Adeeste un artículo apaa simple vista parecía una bola de f uego, en rearecido en el uNew York Times, del 3 de marzo de
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Las huellas dejadas por los ovnis en sus aterrizajes
1975: «Policías y ganaderos están investigando numerosos casos en los que el ganado ha aparecido con graves mutilaciones en zonas del norte de Tejas y Oklahoma. Más de cincuenta mutilaciones han sido reportadas en doce condados rurales alrededor de Dallas. A los animales les fueron cortados y separados los labios, las orejas y los órganos genitales; igualmente se han hallado muchos cuerpos desangrados. Ha habido numerosas mutilaciones en el norte y el medio oeste de Estados Unidos y, desde noviembre, comenzaron a aparecer casos en Tejas y Ohlahoma. Muchos ganaderos han comunicado que encontraron animales mutilados en terrenos vallados y con las puertas de acceso cerradas' Ninguna marca de automóvil o de otro vehículo ha é¡do f,allada. La Asociación de Rancheros de Oklahoma ofrecía una elevadísima cantidad de dinero por cualquier información válida sobre estas monstruosas mutilaciones.,
tUZ QUE IilATÁ Uil IIfARTES
DE
abundante
información acerca del poder
destructivo que
re
manifiestan.
Relatamos, para finaliza, la exposición de ejemplos acerca de los efectos electromagnéticos
que producen los ovnis, un extraño Y macabro suceso que ffi tuvo Por escenario el Pueblo de Araqariguama. en el distrito de San Roque (esde Sao Paulo, Brasil). Era martes de Carna- tadodel año 1946 y todo el mundo estaba d¡s--val puesto a divertirse, pero un extraño fenómeno iuminoso convertiría la fiesta en tragedia. Elprotagonista y víctima fue un agricultor de cuarenta robusto, de nombre Joao Preste Filho. Con -años, su amigo Salvador Dos Santos prefirió ir al río a pescar, indicando a su familia que dejara una ventana de la casa entreabierta para poder entrar a la vuelta. puesto que todos habían decidido ir a celebrar el Carnaval. Estuvieron pescando en el río Tieste hasta bien caída la tarde; y a eso de las 7,30 regresaron en bicicleta, separándose en una bifurcación de caminos, cada uno de ellos hacia su casa. Cuando Jóao estaba a punto de entrar en su
CARIIAYAL
proporcionan
casa por la ventana que le habían dejado entreabierta, un «chorro de luz, lo deslumbró. Procedía
de algo que estaba estacionado por encima de la vivienda, pero él no vio qué. Era tan potente y molesto que el hombre tuvo que cubrirse el rostro con las manos. Cayó al suelo aturdido, aunque sin llegar a perder el conocimiento' Cuando pudo levantarse. lo hizo y corrió al pueblo. Al parecer no le había sucedido nada, pues podía moverse con normalidad. Recorrió los pocos kilómetros que separaban su casa de la aldea en una hora y llegó hasta la casa de su hermano, a quien relató lo sucedido. Pronto se reunieron en torno suyo algunos vecinos, preocupados algunos por su estado de salud, y otros simplemente curiosos. Ni en su cuerpo ni en su ropa aparecían señales de violencia ni quemaduras' Pero unos minutos más tarde todos los presentes fueron test¡gos de una escena que no olvidarían jamás: lá carne de Joao Preste adquirió el mismo aspecto que si la hubieran cocido durante muchas horas en agua hirviendo; empezó a desprenderse a jirones de los huesos, cayendo grandes trozos de la mandíbula, pecho, brazos y ' piernas. El pobre hombre parecía no sentir dolor alguno, aunque todo su cuerpo era una horrible mutilación. Sonidos inintelig¡bles salían de su boca. Rápidamente se organizó su traslado a un hospital de Parnaiba, pero Joao Preste llegó, obviamente, cadáver. El certificado de defunción fue redactado en estos términos: «Muerte por quemaduras genera lizadas.,
Después de una serie de
avistamientos en Puerto Rico, aparecieron abundantes animales
mutilados, y algunos
muertos, sin una sola gota de sangre.
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24409
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