La práctica de dirección espiritual
William A. Barry sj
William J. Connolly
Buenos Aires, CEIA, 1999
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1. ¿Qué es la Dirección Espiritual? Un hombre de veinticuatro aos se acerca a un sacerdote y le dice !ue est" #erturbado #or un va$o malestar acerca del curso de su vida. E%itoso en un trabajo satis&actorio, dis&ruta de una activa vida social, tiene muchos ami$os 'ntimos, y est" enamorado de una joven !ue corres#onde a su amor. (urante los aos del nivel su#erior de la escuela secundaria renunci) a la #r"ctica reli$iosa* #ero ahora descubre !ue la asistencia a la litur$ia y la #artici#aci)n en una #articular comunidad lit+r$ica le resultan muy satis&actorias. in embar$o, est" in!uieto. -Es #osible !ue ten$a vocaci)n al sacerdocio, -/u0 #uede hacer el sacerdote #or 0l Una mujer casada de cuarenta aos asiste a una charla sobre oraci)n y lue$o se acerca al #astor !ue la dio. a mujer tiene dos chicos de die2 y de ocho aos. u es#oso trabaja en la com#a'a tele&)nica. e da cuenta de !ue cada ve2 est" m"s y m"s irritable con su es#oso y con sus hijos. e siente encerrada y resentida. Ella y su es#oso se han unido a un $ru#o de #arejas en su i$lesia. 3#ero a+n as', (ios #arece tan lejano4, dice. -/u0 #uede decirle el #astor Una hermana de cuarenta y cinco aos tiene la o#ortunidad de conversar con otra hermana !ue tiene &ama de ser una directora de retiros ca#a2. (is&ruta su trabajo como maestra en una escuela su#erior y le $usta su comunidad. 3Continuamente escucho escucho a las hermanas hablar de la oraci)n4, dice, 3y no s0 !u0 hacer con ella. 5arece si$ni&icar mucho #ara ellas. -Est"n e%a$erando iem#re he orado re$ularmente, #ero ha sido una obli$aci)n. -Estoy #erdi0ndome al$o4 -/u0 #uede decirle la otra hermana Un sacerdote de alrededor de cuarenta aos #ide ayuda a otro sacerdote. iente !ue tiene una crisis vocacional. 6a no ora mucho ni le causa satis&acci)n el #redicar ni el #residir la litur$ia. e siente solo la mayor #arte del tiem#o. 7ecientemente conoci) a una viuda de treinta cinco aos y la encontr) muy atractiva. Ahora se la #asa #ensando mucho en ella y deseando estar con ella cada ve2 !ue no est" ocu#ado en las obli$aciones de la #arro!uia. 8ecesita ayuda. -/u0 #uede decirle el otro sacerdote Un hombre de ne$ocios casado de cincuenta aos se acerca a su ministro des#u0s del servicio y le #ide hablar. iene 0%ito, un buen matrimonio y &amilia, y es un cristiano devoto. :ltimamente, dice, ha estado #erturbado #or lo mundano de su estilo de su vida y #or las im#licancias 0ticas de al$unos de los manejos de su ne$ocio. (es#u0s de discutirlo resulta claro !ue est" interesado en saber lo !ue (ios le #ide y en la calidad de su relaci)n con (ios. -C)mo #uede el ministro ayudarlo Una divorciada de treinta y cinco aos se detiene junto a la casa de su vecina. (ice !ue le $ustar'a hablar, ;a notado !ue su vecina va re$ularmente a la I$lesia y !ue mucha $ente #arece con&iar mucho en ella. Esto le ha dado "nimo #ara hacerlo tambi0n. a divorciada con&iesa !ue tiene una en&ermedad #arali2ante !ue $radualmente la inca#acitar". iente !ue (ios la est" casti$ando #or sus #ecados, y sin embar$o #iensa
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1. ¿Qué es la Dirección Espiritual? Un hombre de veinticuatro aos se acerca a un sacerdote y le dice !ue est" #erturbado #or un va$o malestar acerca del curso de su vida. E%itoso en un trabajo satis&actorio, dis&ruta de una activa vida social, tiene muchos ami$os 'ntimos, y est" enamorado de una joven !ue corres#onde a su amor. (urante los aos del nivel su#erior de la escuela secundaria renunci) a la #r"ctica reli$iosa* #ero ahora descubre !ue la asistencia a la litur$ia y la #artici#aci)n en una #articular comunidad lit+r$ica le resultan muy satis&actorias. in embar$o, est" in!uieto. -Es #osible !ue ten$a vocaci)n al sacerdocio, -/u0 #uede hacer el sacerdote #or 0l Una mujer casada de cuarenta aos asiste a una charla sobre oraci)n y lue$o se acerca al #astor !ue la dio. a mujer tiene dos chicos de die2 y de ocho aos. u es#oso trabaja en la com#a'a tele&)nica. e da cuenta de !ue cada ve2 est" m"s y m"s irritable con su es#oso y con sus hijos. e siente encerrada y resentida. Ella y su es#oso se han unido a un $ru#o de #arejas en su i$lesia. 3#ero a+n as', (ios #arece tan lejano4, dice. -/u0 #uede decirle el #astor Una hermana de cuarenta y cinco aos tiene la o#ortunidad de conversar con otra hermana !ue tiene &ama de ser una directora de retiros ca#a2. (is&ruta su trabajo como maestra en una escuela su#erior y le $usta su comunidad. 3Continuamente escucho escucho a las hermanas hablar de la oraci)n4, dice, 3y no s0 !u0 hacer con ella. 5arece si$ni&icar mucho #ara ellas. -Est"n e%a$erando iem#re he orado re$ularmente, #ero ha sido una obli$aci)n. -Estoy #erdi0ndome al$o4 -/u0 #uede decirle la otra hermana Un sacerdote de alrededor de cuarenta aos #ide ayuda a otro sacerdote. iente !ue tiene una crisis vocacional. 6a no ora mucho ni le causa satis&acci)n el #redicar ni el #residir la litur$ia. e siente solo la mayor #arte del tiem#o. 7ecientemente conoci) a una viuda de treinta cinco aos y la encontr) muy atractiva. Ahora se la #asa #ensando mucho en ella y deseando estar con ella cada ve2 !ue no est" ocu#ado en las obli$aciones de la #arro!uia. 8ecesita ayuda. -/u0 #uede decirle el otro sacerdote Un hombre de ne$ocios casado de cincuenta aos se acerca a su ministro des#u0s del servicio y le #ide hablar. iene 0%ito, un buen matrimonio y &amilia, y es un cristiano devoto. :ltimamente, dice, ha estado #erturbado #or lo mundano de su estilo de su vida y #or las im#licancias 0ticas de al$unos de los manejos de su ne$ocio. (es#u0s de discutirlo resulta claro !ue est" interesado en saber lo !ue (ios le #ide y en la calidad de su relaci)n con (ios. -C)mo #uede el ministro ayudarlo Una divorciada de treinta y cinco aos se detiene junto a la casa de su vecina. (ice !ue le $ustar'a hablar, ;a notado !ue su vecina va re$ularmente a la I$lesia y !ue mucha $ente #arece con&iar mucho en ella. Esto le ha dado "nimo #ara hacerlo tambi0n. a divorciada con&iesa !ue tiene una en&ermedad #arali2ante !ue $radualmente la inca#acitar". iente !ue (ios la est" casti$ando #or sus #ecados, y sin embar$o #iensa
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!ue (ios es malo e injusto. 3Estoy enojada con El4, dice, 3y eso me hace sentir a+n m"s cul#able4. -C)mo #uede ayudarla su vecina Estos son solamente unos #ocos ejem#los de #ersonas !ue se acercan a otros cristianos #idiendo ayuda. A!uellos a !uienes se acercan res#onder"n de diversas maneras. Uno #odr'a #edir m"s in&ormaci)n y tratar de ayudar a la #ersona a entender las causas de su malestar. El entender es a menudo +til. Uno #odr'a sim#lemente escuchar con com#rensi)n y o&recer el #oco "nimo !ue uno #ueda darle a ese otro ser humano !ue su&re. a escucha com#rensiva es muy +til #ara al$uien !ue est" #erturbado. Uno #odr'a ayudar a una #ersona a ver las consecuencias consecuencias de su estado en la vida y c)mo tales consecuencias #odr'an dictar dictar un curso de acci)n. Uno #odr'a ayudar al otro a entender entender !ue (ios no es tirano, sino un 5adre amoroso, y esta aclaraci)n teol)$ica dar mucha lu2. Uno #odr'a enviar a la #ersona a al$uien con m"s conocimiento o habilidad. odos estos modos de #roceder #odr'an ser de ayuda #ara la $ente !ue acabamos de describir, y todo ello #odr'a llamarse cuidado #astoral. in embargo, no podría llamarse dirección espiritual. En cambio la direcci)n es#iritual se re&iere a ayudar a una #ersona directamente en su relaci)n con (ios, Bien #odr'a ser !ue en cada uno de los #roblemas humanos mencionados anteriormente el as#ecto m"s im#ortante &uera esa relaci)n y sus #re$untas subyacentes< “/ui0n es (ios #ara m', y !ui0n soy yo #ara El. A+n entre los directores es#irituales, sin embar$o, #odemos no #onernos de acuerdo sobre la clase de ayuda !ue ser'a m"s +til #ara estas #ersonas. E%isten varias o#ciones. =eamos al$unas< a vecina de la divorciada #odr'a intentar darle una e%#licaci)n cuidadosa #ara ayudarla a darse cuenta de !ue (ios ( ios es un 5adre misericordioso y amoroso, y !ue su en&ermedad no debe verse como casti$o #or sus #ecados, sino como uno de los #adecimientos #adecimientos !ue todos los humanos debernos es#erar. A la mujer en&erma le har'a mucho bien el darse cuenta de !ue su conce#ci)n de (ios no es la +nica #osible #ara un cristiano. El sacerdote en el #rimer ejem#lo #odr'a &ormular #re$untas acerca del modo de vida #asado y #resente del joven, su visi)n de (ios, su libertad #ara ele$ir el sacerdocio, su salud. 5odr'a #re$untar c)mo sur$i) la cuesti)n de una #osible vocaci)n al sacerdocio. ue$o #odr'a su$erir !ue llamara al director vocacional y !ui2"s visitar el seminario y #edir la ayuda de (ios #ara se$uir su voluntad. i se le #re$untara directamente, bien #odr'a decir si #ensaba !ue los si$nos de una vocaci)n se hallaban #resentes o no. A la mujer casada !ue se siente distante de (ios #odr'a dec'rsele !ue (ios a veces mantiene distancia como un modo de #robarnos y tambi0n de ayudarnos a reconocer nuestra necesidad de El. u deseo de mayor cercan'a #uede indicar !ue esto es lo est" ocurriendo. 5uede estar se$ura se$ura de !ue (ios no la abandonar" si ella le es &iel. 1 El sacerdote en crisis vocacional #odr'a ser interro$ado acerca de su #r"ctica de la oraci)n y la litur$ia diaria y ser aconsejado a re$resar a sus #r"cticas de #iedad. 5odr'a tambi0n aconsej"rsele unirse a un $ru#o de sacerdotes !ue se re+nen re$ularmente #ara la oraci)n, discusi)n y recreaci)n. 5odr'a dec'rsele !ue todos los sacerdotes a su edad atraviesan #or al$una clase de crisis crisis y !ue es en esas circunstancias circunstancias cuando necesita ser muy &iel a su com#romiso con (ios.
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Es honesto decir !ue la clase de ayuda descri#ta en estos ejem#los ha sido el modo habitual de direcci)n es#iritual. Una mirada a los manuales tradicionales y muchos de los art'culos escritos sobre la direcci)n es#iritual corroborar" esta a&irmaci)n.>1? e ha hecho hinca#i0 en la mayor #arte de ellos, en las normas y #r"cticas t'#icas de la vida es#iritual. ambi0n debe #untuali2arse claramente !ue tal direcci)n es#iritual ha sido y es +til #ara la. $ente, es#ecialmente si el director es un escucha bueno y atento, e%#erimentado y bien in&ormado in embar$o, al$unas #re$untas #ermanecen. -C)mo reacciona el joven al (ios !ue, #uede estar llam"ndole al sacerdocio -e siente sumiso@ -5asivo@ -7ebelde -C)mo #uede diri$irse a (ios si tiene cual!uiera de estas reacciones y -#uede es#erar !ue (ios res#onda a sus reacciones -C)mo reacciona el sacerdote al (ios con !uien est" com#rometido -C)mo #uede e%#resar sus reacciones -/u0 #uede suceder si lo hace -C)mo #uede la mujer casada !ue se siente distante de (ios, diri$irse a El -e dice !ue ella sabe !ue El sabe m"s -A+n cuando no est0 se$ura de !ue El sabe o le im#orta Estas y otras #re$untas similares, a#untan a otra clase de ayuda. a #ersona !ue atiende, ayuda a la otra a diri$irse a (ios directamente y a escuchar lo !ue (ios tiene !ue decir. El objetivo de esta clase de direcci)n es#iritual es la relaci)n misma entre (ios y la #ersona. a, #ersona es ayudada no tanto a entender mejor la relaci)n, sino a com#rometerse con ella, a entrar en di"lo$o con (ios. Esta clase de direcci)n es#iritual se centrar" en lo !ue ocurre cuando una #ersona escucha y res#onde a un (ios !ue se comunica a s' mismo.
As', el joven !ue es asaltado #or el #ensamiento de una #osible vocaci)n al sacerdocio #uede ser ayudado a desarrollar una relaci)n m"s #ersonal con (ios, en la oraci)n, en la su#osici)n de !ue (ios y 0l #ueden decidir juntos si (ios tiene un llamado es#ecial #ara 0l y en ese caso como res#onder'a 0l a ese llamado. a mujer casada #uede ser ayudada a e%#resar su deseo de una relaci)n m"s cercana al (ios !ue #uede res#onder a ese deseo. El sacerdote con la crisis vocacional #odr'a ser ayudado a descubrir si !uiere una relaci)n m"s estrecha con (ios y si es as', como acercarse a El. 5odr'a #oner sus #reocu#aciones ante (ios, e%#resar sus m"s #ro&undas es#eran2as, temores y dis$ustos a (ios en la oraci)n, y #restar atenci)n a la comunicaci)n de (ios con 0l. a decisi)n acerca de los objetivos de su vida sur$ir'an entonces en el conte%to de la consi$uiente relaci)n. El hombre de ne$ocios #uede em#e2ar a mirar lo !ue si$ni&ican los 3#roblemas sobre su estilo de vida, si est" buscando al$o m"s en su relaci)n con (ios, y lue$o #odr'a entrar en di"lo$o con (ios acerca de sus deseos #ara con (ios y los deseos de (ios #ara con 0l. a divorciada #uede ser ayudada a decirle a (ios directamente como se siente, cu"n ambivalente es ella, y a escuchar su res#uesta. Una ve2 !ue estas #ersonas hayan comen2ado a escuchar a (ios y a decirle en !ue &orma los a&ecta escucharlo, #ueden entonces desear una ayuda continuada #ara el
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di"lo$o y la relaci)n consi$uiente, esto es, #ueden desear direcci)n es#iritual #ro$resiva. El #ro#)sito de este libro es asistir, a las #ersonas !ue dan ayuda, a o&recer direcci)n es#iritual continuada de este ti#o de &orma com#etente y con&iada a a!u0llos !ue la est"n buscando. a direcci)n es#iritual, tal como nosotros la entendemos, entonces, est" directamente relacionada con las e%#eriencias reales de las #ersonas en su relaci)n con (ios. 7ecientemente ha habido &recuentes alusiones entre directores es#irituales a 3clases4 o 3modelos4 de direcci)n >? u$erimos !ue el asunto b"sico no es tanto si deber'a haber di&erentes clases de direcci)n es#iritual, sino !u0 objetivo es el a#ro#iado a la direcci)n. El hecho de establecer la e%#eriencia reli$iosa >en la medida en !ue esa e%#eriencia e%#resa la relaci)n de uno con (ios? como el centro de la direcci)n no #arece ser una o#ci)n m"s o menos arbitraria de una clase #articular o modelo de direcci)n. "s bien #arece un intento de identi&icar la cuesti)n !ue resulta b"sica #ara la direcci)n y #ermitir !ue la direcci)n tome &orma alrededor de ella. 5ara nosotros, #or ello, la e%#eriencia reli$iosa es a la direcci)n es#iritual lo !ue los alimentos son al cocinar. in alimento no #uede haber cocina. in e%#eriencia reli$iosa no #uede haber direcci)n es#iritual. (e&inimos a la direcci)n es#iritual cristiana, entonces, como ayuda dada #or un cristiano a otro !ue #ermite a esa #ersona #restar atenci)n a la comunicaci)n #ersonal de (ios con 0l o ella, a res#onder a este (ios !ue se comunica #ersonalmente, crecer en intimidad con este (ios, y a$otar las consecuencias de la relaci)n. El centro de este ti#o de direcci)n es#iritual est" en la e%#eriencia, no en las ideas, y es#ec'&icamente la e%#eriencia reli$iosa, es decir, cual!uier e%#eriencia del misteriosoDtro a !uien llamamos (ios >? Adem"s, esta e%#eriencia es vista, no como un acontecimiento aislado, sino como una e%#resi)n de la relaci)n #ersonal #ro$resiva, !ue (ios ha establecido con cada uno de nosotros. a direcci)n es#iritual siem#re ha a#untado en +ltima instancia a &avorecer la uni)n con (ios y ha tenido, #or ello, !ue ver con la relaci)n individual con (ios. Al mismo tiem#o es honesto decir !ue, durante nuestra vida al menos, el centro de la mayor'a de los directores es#irituales no ha estado tan claramente en la e%#eriencia de la relaci)n con (ios como la describimos a!u'. 5or ahora es su&iciente subrayar el hecho de !ue nuestra visi)n de la direcci)n es#iritual #one el centro #rimario en las e%#eriencias de (ios, !ue muy a menudo ocurren en la oraci)n. El director es#iritual est" muy interesado en lo !ue ocurre cuando una #ersona conscientemente se coloca en la #resencia de (ios. 8o es !ue el director ten$a #oco o nin$+n inter0s en el resto de la vida .de una #ersona. Est" interesado en la #ersona toda, #ero el centro de inter0s est" en la e%#eriencia de oraci)n de, su diri$ido.
a 3direcci)n es#iritual4 es uno de los t0rminos m"s $randilocuentes !ue el ministerio de la i$lesia ha heredado del #asado. En nuestro medio cultural tambi0n es uno de los m"s con&usos. Esta con&usi)n #uede e%#resarse mejor con una ima$en.
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Cuando uno escucha a al$uien descri#to como un director es#iritual, uno #odr'a, al menos inconscientemente, dibujar mentalmente a un hombre sin edad determinada, demacrado, vestido con un h"bito con ca#ucha, con los ojos mirando hacia abajo y sus manos ocultas en am#lias man$as. e sienta en un cuarto estrecho y blan!ueado con una #e!uea ventana con rejas colocada alto .a su lado. En&rente de 0l, vistiendo un vestido de viaje #ardusco y bonete, se sienta una dama &rancesa del i$lo F=II. Entre ellos hay una mesa sobre la cual descansa un cr"neo y una vela derretida. Ella esta describiendo los #esares del manejo de la hacienda de la &amilia mientras su es#oso est" lejos en la corte la mayor #arte del ao. El murmura acerca de estar sola con el :nico, o bien dictando un horario !ue le #ermitir" a ella introducir una medida de orden mon"stico y #iedad en su vida. a ima$en no es, #or su#uesto, ori$inal. a mayor'a de los lectores reconocer"n , sus elementos. Es +til, no #or!ue sea atractiva, o hist)ricamente e%acta, sino #or!ue, como las caricaturas, resume, a$randa y centra muchas de las actitudes !ue los hombres y mujeres modernos tanto cat)licos como #rotestantes tienen hacia la direcci)n es#iritual cuando no saben absolutamente nada de ella. ;uele como un sistema arcaico, jer"r!uico, social y reli$ioso en el cual #odr'a dec'rsele a una #ersona c)mo vivir, y en detalle,>G? u$iere una aversi)n #or la vida y una renuncia a ella, un sistema de #ensamiento medido e intrincado !ue no hace contacto con las ener$'as b"sicas y caminos de la vida, sino !ue siem#re &lota un #oco sobre ellos, como un mundo ima$inario. u$iere a $ente vac'a y aburrida buscando e%#eriencias enri!uecedoras y monjes contem#lativos hi#noti2ados #or la adulaci)n del alto mundo. u atm)s&era est" car$ada con incuestionable dominaci)n masculina. ucho de la di&icultad, #or su#uesto, es causada #or el t0rmino en si mismo. En nuestra cultura el t0rmino 3reli$ioso4 suena su&icientemente e%trao, #ero el t0rmino 3es#iritual4 #uede llevar nuestra sensibilidad a lo #recioso y a lo arti&icial, e im#licar un #ensamiento y com#ortamiento !ue no #ueden sobrevivir al contacto con la tierra y el #leno sol. 5ara los cristianos socialmente conscientes #uede su$erir una #reocu#aci)n #or la intros#ecci)n, #or volver la mirada mental sobre nuestra #ro#ia vida emocional y moral m"s !ue hacia, &uera, al mundo donde la $ente est" necesitada y la #a2 y la justicia del 7eino deben ser de&endidos. 3(irecci)n4, la actividad de diri$ir a al$uien, o la e%#eriencia de ser diri$ido #or al$uien, es e%traa a la cultura contem#or"nea #or el hecho del recha2o a la res#onsabilidad #ersonal y la ace#taci)n de la autoridad de al$uien !ue hace la direcci)n. As', el t0rmino 3direcci)n es#iritual4 inevitablemente su$iere, a la $ente de nuestra cultura occidental contem#or"nea un es#iritualismo y un autoritarismo !ue la teolo$'a y #sicolo$'a sanas deben re#udiar. (ebernos recordar !ue en todos los as#ectos de su vida el ser humano solamente #uede actuar como cuer#oes#'ritu, y cual!uier ayuda hacia el desarrollo #ersonal !ue #ase #or alto este hecho, #robablemente le resulte m"s daino !ue +til . (e la misma manera, la sana 3direcci)n4 no #uede si$ni&icar !ue uno d0 la res#onsabilidad de su vida a al$+n otro. 3i director me dijo !ue lo ha$a4 nunca #uede justi&icar un curso de acci)n. a #ersona !ue recibe direcci)n siem#re debe conservar la res#onsabilidad #ersonal y el modo y contenido de la sana direcci)n lo ayudar" a conservarla y desarrollarla.
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in embar$o el t0rmino tambi0n tiene sus ra2ones. 3Es#iritual4 nos dice verdaderamente !ue la esencia b"sica de esta clase de ayuda no esta relacionada con las acciones e%ternas como tales sino con la vida interior, el 3cora2)n4, la esencia #ersonal del cual sale lo bueno y lo malo !ue la $ente #iensa y hace. Incluye 3cabe2a4, #ero a#unta m"s !ue a ra2)n y m"s !ue a conocimiento. ambi0n nos recuerda !ue otro Es#'ritu, el es#'ritu del eor, est" involucrado. 3(irecci)n4 verdaderamente su$iere al$o m"s !ue el dar consejos y el resolver #roblemas. Im#lica !ue la #ersona !ue busca direcci)n va a al$una #arte, y !uiere hablar con al$uien en el camino. Im#lica, tambi0n, !ue el hablar no ser" intranscendente y sin #ro#)sito, sino a#to #ara ayudarlo a encontrar su camino. As', aun!ue el t0rmino est0 e%#uesto a malas inter#retaciones, es #robablemente m"s descri#tivo de la e%#eriencia a la !ue a#unta !ue 3asesoramiento reli$ioso4@, 3asesoramiento es#iritual@ o 3consejo es#iritual4. Adem"s, est" &irmemente atrincherado en la tradici)n y es m"s am#lia y es#ont"neamente utili2ado !ue cual!uier otro t0rmino !ue haya sido #ro#uesto #ara reem#la2arlo. 5or ello, con al$unas dudas, continuamos usando el t0rmino direcci)n es#iritual. Es#eramos !ue el libro disi#e al$o de la con&usi)n !ue rodea al t0rmino y aleje la mayor'a de los temores !ue emanan de la caricatura. os otros t0rminos mencionados y descartados como menos a#ro#iados, sin embar$o, indican el reino del cuidado #astoral dentro del cual reside la direcci)n es#iritual tal como la #racticamos. Este ti#o de direcci)n es#iritual es $eneralmente unoauno* la relaci)n entre director y diri$ido es un ayudar, y es em#rendido, como veremos, en una base !uasicontractual. al como el asesoramiento #astoral #uede centrarse en la relaci)n marital, as' esta &orma se centra en la relaci)n con (ios. Ciertamente, la direcci)n es#iritual #uede ser considerada la &orma nuclear desde la cual todas las otras &ormas de cuidado #astoral se irradian, ya !ue &inalmente todas las &ormas de cuidado #astoral y de asesoramiento a#untan, o deber'an a#untar, a ayudar a la $ente a centrar sus vidas en el misterio !ue llamamos (ios. Como en otras "reas del ministerio #astoral, la direcci)n es#iritual es ejercida no solamente #or ministros !ue tienen un inter0s es#eciali2ado en el "rea, sino tambi0n #or otros !ue i$ualmente est"n com#rometidos en muchas otras "reas del ministerio. Es#eramos !ue este libro #ueda ser una ayuda #ara todos ellos, #ero nuestro inter0s estar" en a!uellos !ue se es#ecialicen en este trabajo. 8o intentamos dar t0cnicas, o cartillas o m0todos, sino ayudar a las #ersonas a convertirse en directores es#irituales. El lector !ue es#era un tratado sobre la vida es#iritual con sus #r"cticas y eta#as de desarrollo se sentir" de&raudado, tanto como el !ue es#era un tratado teol)$ico sistem"tico de la direcci)n es#iritual. 8os concentraremos en #rocesos< el #roceso de desarrollo de una relaci)n con (ios, el #roceso de ayuda a otro a relacionarse conscientemente con (ios y crecer en esa relaci)n, y el #roceso de convertirse en director es#iritual. 6a !ue nuestro #ro#)sito no es sim#lemente incrementar el conocimiento de una #ersona, sino ayudarla a convertirse en al$uien, di$amos un director es#iritual, el libro #robablemente ser" de mucha ayuda #ara a!uellos !ue lo discuten y #ara su #ro#io trabajo en $ru#os, es#ecialmente en $ru#os de su#ervisi)n de al$una clase Convertirse en al$uien se lo$ra m"s e&ectivamente a trav0s de las relaciones con otros.
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2. La centralidad de la experiencia religiosa as #ersonas a las !ue se le acercan otras necesitadas de ayuda como en los ejem#los del #rimer ca#'tulo #ueden e%#erimentar sin duda un sentimiento de #"nico al #ensar !ue se les est" #idiendo !ue den direcci)n es#iritual. uchos de nuestros lectores #ueden estar #re$unt"ndose ¿Quién? -6o4 y recordando tal ve2 el sentimiento de inca#acidad !ue sur$i) en ellos cuando al$uien les #idi) ayuda con la oraci)n al sentimiento de inca#acidad #ara la tarea de ayudar a otros en su vida de oraci)n #robablemente ha sido siem#re una reacci)n inicial y a#ro#iada al #edido 3HEns0eme a orar4, sin im#ortar la &orma en !ue ese #edido se e%#resara. 5robablemente no se deber'a con&iar en al$uien !ue ace#tara con li$ere2a esa tarea, #ero los ministros modernos #ueden tener a+n m"s ra2ones #ara sentirse inca#aces. ormamos #arte de un cambio cultural de $randes #ro#orciones. odos hemos sido testi$os de la #0rdida de credibilidad de muchas instituciones, costumbres y teor'as en las !ue todos con&i"bamos, a menudo sin si!uiera saberlo, !ue nos $aranti2aban nuestra visi)n de la realidad y del bien y del mal. Cuando tanto ha cambiado, #odemos #re$untarnos si realmente tenemos al$o #ara o&recer a a!u0llos !ue buscan ayuda en la oraci)n y en la #re$unta b"sica sobre el sentido de sus vidas.
8uestra #rimera tarea en este ca#'tulo es tratar de entender el conte%to cultural y reli$ioso en el cual trabajamos como directores es#irituales. 8os resultar'a sabio y hasta saludable recordar d)nde est"bamos antes del tumulto de los aos sesenta. a mayor'a de nosotros ace#taba sin cuestionamientos la inte$ridad de nuestros l'deres #ol'ticos, y est"bamos de acuerdo con la rectitud de nuestros #royectos nacionales. El ca#italismo, con su libre em#resa y movimiento sindical &uerte, era ace#tado como el sistema m"s aco$edor #ara los ideales de nuestra manera de vivir democr"tica. A!u' no estamos rememorando 3los viejos y buenos tiem#os4 como 3ensal2adores de tiem#os #asados4. Con esta evocaci)n, estamos tratando de dar@ a nuestros lectores una idea de la di&erencia !ue los aos sesenta y setenta marcaron en nuestra visi)n del mundo. uchas de las actitudes sociales y #ol'ticas !ue d"bamos #or sentadas antes de los sesenta, ahora las@ cuestionamos o a+n las descartamos como irremediablemente in$enuas. Estos cambios de actitud hacia nuestras instituciones y valores sociales y culturales nos han a&ectado #ro&undamente a todos y han contribuido a los sentimientos de inca#acidad y duda !ue muchos cl0ri$os e%#erimentan.
os cat)licos 7omanos, #or su#uesto, han e%#erimentado otra revoluci)n. Antes de los aos sesenta la I$lesia Cat)lica 7omana #arec'a im#ermeable al cambio. 5ara la o#ini)n de la mayor'a de los cat)licos no necesitaba mucho cambio. os seminarios y las con$re$aciones reli$iosas estaban re#letos. A lo lar$o del #a's &ueron eri$idos inmensos edi&icios muy costosos #ara alber$ar la es#erada y Kcontinua a&luencia de novicios y seminaristas. a asistencia a misa era alta. I$lesias y escuelas nuevas s@ constru'an a $ran velocidad. a autoridad del 5a#a, obis#os y sacerdotes, era relativamente incuestionada. / cat)licos sab'an !ui0nes eran y c)mo se es#eraba !ue se com#ortaran, y si ellos no se com#ortaban como se es#eraba, sab'an !ue hab'an #ecado y se con&esaban. Ese tiem#o y muchas de esas actitudes desa#arecieron des#u0s de los cambios del Concilio =aticano II y la con&usi)n de@ los aos sesenta y setenta. in duda, los cristianos en otras
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I$lesias #ueden documentar cataclismos institucionales similares. Es evidente !ue, ya sea #ara bien o #ara mal, estamos en una situaci)n nueva. ;asta hace muy #oco, los seminarios y escuelas de teolo$'a #restaban #oca, atenci)n al desarrollo del &oco central y las habilidades de la direcci)n es#iritual. a es#iritualidad y la direcci)n es#iritual eran #eri&0ricas con res#ecto a la actividad #rinci#al de la educaci)n en el seminario. A lo sumo se o&rec'a un curso menor en teolo$'a, asc0tica y m'stica o en oraci)n. ;ab'a #ocos o nin$+n #ro$rama cuya meta &uera habilitar a los &uturos sacerdotes y ministros a res#onder al #edido, 3Ens0eme a orar4. uchos cl0ri$os nos en&rentamos hoy con desaliento y sentimientos de inca#acidad a la demanda creciente de ayuda en la oraci)n #or!ue no hemos tenido entrenamiento #ara este trabajo. 7econocemos !ue #oco de nuestra e%#eriencia o entrenamiento #asados nos ha #re#arado #ara lo !ue la $ente #arece necesitar ahora.
ambi0n creemos !ue el cambio cultural !ue sacude nuestro sentido de ca#acidad ministerial, crea la demanda de direcci)n es#iritual. Cuando las instituciones y valores sociales y reli$iosos son com#artidos #or la mayor'a de la $ente y #arecen estar &uncionando ra2onablemente bien, los valores y el sentido tienden a ser ajustados #or las instituciones y el entorno cultural, social y &amiliar en el cual los individuos se han criado. )lo el disidente o #ecador ocasional cuestiona al sistema mismo. a mayor'a de nosotros da #or sentado nuestros valores y no se da cuenta de !ue descansan sobre su#uestos !ue no son verdades absolutas. Cuando, #or ejem#lo, 3todos4 son creyentes, no hay necesidad #ara la mayor #arte de la $ente de &undamentar su creencia en una re&le%i)n cr'tica sobre su #ro#ia e%#eriencia* su creencia se da #or sentada. -/ue ocurre, sin embar$o, cuando las instituciones comien2an a derrumbarse Es entonces cuando la red de su#uestos !ue ellas ayudaban a &ormar comien2a a ras$arse, y mucha $ente se siente a la deriva en un mundo ca)tico cada ve2 m"s sin sentido. Buscan entonces al$una &orma de dar sentido a la vida o al menos de aliviar el dolor.
6 as' hemos sido testi$os del sur$imiento de toda clase de movimientos !ue #arecen #rometer al$una manera de encontrar sentido a la vida, se busca #sicotera#ia y consejo, no s)lo #ara ayudar en la neurosis o en la elecci)n de carrera, sino tambi0n #ara ayudar a vivir en un mundo cuyo centro no #arece detenerse. Lru#os de encuentro, $ru#os de crecimiento, $ru#os de e%#eriencia y otros se han hecho #o#ulares en la medida en !ue la $ente trata de hallar comunidad y sentido. ;a habido un crecimiento &enomenal del inter0s en las #r"cticas reli$iosas orientales, y los $ru#os de culto se han es#arcido r"#idamente. En las i$lesias establecidas hemos visto un aumento del inter0s en la oraci)n y en los dones del es#'ritu. ;an #ros#erado los retiros de todas clases. A los directores es#irituales les resulta di&'cil dar abasto en la demanda de sus servicios.
Esta b+s!ueda del sentido, de la roca !ue dar" estabilidad en un mundo !ue cambia r"#idamente, es, en su ra'2, una b+s!ueda reli$iosa. os tiem#os de tumultos sociales y culturales #arecen inducir a la $ente a una b+s!ueda de se$uridad radical. o !ue m"s desean son $u'as !ue los condu2can a esa se$uridad, y los sacerdotes, ministros, y otros
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$u'as reli$iosos a menudo #arecen ser los candidatos adecuados #ara esa tarea. (e all' la creciente demanda de consejo #astoral y direcci)n es#iritual. 5ero los #edidos a menudo se diri$en a $u'as !ue sienten !ue ellos mismos no conocen el camino. En t0rminos b'blicos, las ovejas se encuentran con !ue no hay #astores. Esta situaci)n #lantea serios #eli$ros. =emos en nuestra cultura !ue los $ur+es !ue #rometen res#uestas tienen un e&ecto hi#noti2ante sobre mucha $ente. 5uede ser !ue una #sicotera#ia interminable sea #ara muchos una soluci)n a su incertidumbre.>1? ;emos visto ejem#los en los !ue los directores es#irituales se convirtieron en la soluci)n, #ero con resultados traum"ticos cuando esos directores mostraron sus #ies de barro. En otros tiem#os de revueltas sociales, culturales y reli$iosas, homas ore >om"s oro? en&rent) una situaci)n similar. ientras estaba en #risi)n, su hija ar$aret le #re$unt) si hab'a sido in&luenciado #or el cardenal John isher #ara !ue recha2ara el voto de su#remac'a. (es#u0s de alabar mucho a isher, ore res#ondi)< 3ciertamente, hija, nunca trato >siendo (ios mi buen eor? de atar mi alma a la es#alda de otro hombre, ni aun al mejor hombre viviente !ue yo cono2ca< #or!ue no s0 si 0l #odr" car$ar con ella. 8o hay nin$+n hombre viviente, de !uien yo #ueda estar se$uro mientras 0l viva.4 5ero si nosotros mismos, !ue somos $u'as reli$iosos, estamos inse$uros, -ad)nde nos diri$iremos -En !ue roca #odemos con&iar -A !u0 sujetamos nuestras almas En las #"$inas si$uientes intentaremos demostrar !ue es #osible encontrar tal roca y ayudar a otros a encontrarla. a roca no es nin$+n otro ser humano, sino el misterio !ue llamamos (ios, ya !ue dicho misterio es e%#erimentado en el cora2)n, mente y es#'ritu de cada #ersona. 6a sea !ue se nos acer!ue al$uien en busca de al$o !ue dar" sentido a una vida !ue #arece a la deriva, o de al$uien !ue e%#l'citamente !uiere desarrollar una relaci)n con (ios m"s &uerte y m"s #ersonal, nos en&rentamos con la misma #re$unta< -5or d)nde comen2ar En ambos casos el #edido no se habr'a hecho si no se hubieran estado buscando caminos ace#tables y verdades objetivas. Estos #edidos nos obli$an a &ormular #re$untas &undamentales< -Creemos en un (ios !ue realmente se comunica con su $ente tanto comunitariamente como en &orma individual -Creemos !ue se lo #uede encontrar #ersonalmente y !ue esa relaci)n con 0l #uede cimentar la vida de un individuo sobre roca i creemos estas cosas, -d)nde encuentra la $ente a este (ios inalmente, creemos !ue cada #ersona encuentra a (ios en su #ro#ia e%#eriencia ya sea !ue esa e%#eriencia ocurra en una comunidad, en una ceremonia lit+r$ica o #aralit+r$ica, o en $ru#o, o sola.
5ara bien o #ara mal, en nuestro mundo, cada #ersona s)lo #uede encontrar una roca !ue no ceder" o se har" aicos contestando la #re$unta< En mi #ro#ia e%#eriencia, -encuentro un misterioso Dtro a !uien yo #uedo decir< + eres la 7oca de mi salvaci)n En el mundo moderno, donde el esce#ticismo se ha tornado o est" tom"ndose 3la condici)n natural o normativa4,>? los creyentes tienen dos o#ciones. Una es retirarse a $uetos m"s y m"s #e!ueos de 3creyentes &ieles4 !ue re&uer2an mutuamente su 3&e acosada4. a otra es ir al cora2)n de la Cristiandad. Ese cora2)n es la e%#eriencia en &e, es#eran2a y amor de !ue Jes+s es mi salvador y el del mundo, y de !ue !uiero res#onderle* en otras #alabras, ese cora2)n es la oraci)n y la vida basada en la oraci)n.>G? a #rimera o#ci)n en de&initiva si$ni&ica !ue el cristiano sujeta su alma a la es#alda de otros 3creyentes &ieles4 y no a la es#alda de (ios. "s a+n, tiende a retirarse
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de cual!uier misi)n #ara el mundo. a +nica o#ci)n cristiana seria es, creemos, la se$unda. En las condiciones sociol)$icas actuales de una sociedad #luralista en la !ue el creer es solamente una o#ci)n entre otras, la roca sobre la cual estamos #arados no #uede ser la e%#eriencia de nin$+n otro sino !ue debe ser la nuestra. ;emos e%#erimentado demasiado &recuentemente la &ra$ilidad de las 3es#aldas de otro hombre4. Esta #osici)n, sin embar$o, no si$ni&ica !ue cada uno de nosotros sea un n)mada no in&luenciado #or otros. os cristianos, #or de&inici)n, son un #ueblo, comunidad de creyentes !ue se in&luencian mutuamente en la &e, la e%#eriencia y la vida. 6 los cristianos a#oyan su &e en la autoridad< la autoridad de la Biblia, de los 5adres de la I$lesia, de los Concilios, de las diversas a&irmaciones del credo, de la jerar!u'a de sus i$lesias. 5ero a los cristianos siem#re se les ha #edido !ue asuman lo !ue la autoridad a&irma, #ara hacerlo #ro#io, #ara decir< 36o creo.4 En tiem#os de cambios culturales es m"s com#ulsiva la necesidad de ese asumir #ersonal. 5ero si se nos hace volver sobre nuestra #ro#ia e%#eriencia, -no se nos en&renta con una situaci)n im#osible El #sicoan"lisis nos ha mostrado la a#arente im#osibilidad de conocernos a nosotros mismos lo su&iciente como #ara estar se$uros de no estarnos en$aando. oda nuestra e%#eriencia est" estructurada y las estructuras !ue usamos son el #roducto de nuestras e%#eriencias #asadas* no #odemos tener una e%#eriencia 3#ura4 no a&ectada #or las estructuras de nuestras #ro#ias #ersonalidades y mentes. -C)mo #odemos estar se$uros de !ue nuestras 3e%#eriencias de (ios4 son realmente 3de (ios4 y no d0 3nosotros mismos4>M? a sociolo$'a del conocimiento motiva una #re$unta similar y tal ve2 "s di&'cil con su visi)n interior de las estructuras mentales #roducidas #or las sociedades, culturas e instituciones a las !ue #ertenecemos.>N? (ebemos reconocer !ue tanto la cr'tica #sicoanal'tica como la sociolo$'a del conocimiento #ueden tambi0n diri$irse sobre a!u0llos !ue #ro&esan el esce#ticismo, #ero dar vuelta la tortilla no hace m"s !ue demostrar !ue tanto creyentes como esc0#ticos est"n a#arentemente desnudos. a #re$unta a+n subsiste< -C)mo #uedo yo, sobre la base de mi e%#eriencia, decir con certe2a !ue yo creo en un (ios !ue e%iste y !ue ha tocado mi vida en su m0dula a trav0s de Jesucristo uchos #ensadores modernos dan Una #rimera a#ro%imaci)n a la res#uesta. 5eter Ber$er es un ejem#lo. ientras es verdad, dice, !ue 3nada es inmune a la relativi2aci)n del an"lisis sociocultural4>O?, (ios no es #or ello #robado ine%istente. 5or lo tanto su$iere !ue la teolo$'a comien2a no con el (ios !ue revela, sino con el ser humano y su e%#eriencia humana. En otras #alabras, Ber$er dice !ue la misma e%#eriencia humana !ue est" en cuesti)n es #arad)jicamente el lu$ar donde hallaremos una res#uesta. All', y s)lo all', encontraremos las 3seales de trascendencia4, el 3rumor de "n$eles4. Cual!uier investi$aci)n seria sobre la e%#eriencia humana revelar" un rumor de "n$eles, dice Ber$er. -C)mo sabemos entonces si el rumor es realmente de "n$eles o no -E%iste realmente la realidad de la cual tenemos seales (e este modo, la atenci)n a la e%#eriencia humana. nos en&renta con el tema de (ios. a #re$unta no se contesta meramente #or ser &ormulada. 8i #uede ser desechada como &r'vola. El es&uer2o de res#onderla re!uiere un $iro a la interioridad, ya !ue a la res#uesta no se lle$a e%aminando al$una situaci)n u objeto e%terno, sino lle$ando a un acuerdo con las im#licaciones com#letas de lo !ue si$ni&ica ser el &ormulador de la #re$unta. as
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conclusiones de Ber$er concuerdan con las del m0todo trascendental !ue a#untala la teolo$'a de tan eminentes te)lo$os como Parl 7ahner>s? y Bernard oner$an.>9? En +ltima instancia, el sujeto !ue #re$unta lle$a a la conclusi)n de !ue la e%istencia de (ios es la #osibilidad a #riori #ara su #ro#ia e%istencia y como sujeto interro$ante. in embar$o, nadie m"s !ue el sujeto interro$ante #uede emitir este juicio #or s' mismo, y #ara hacer esto necesita tomar en serio sus #ro#ias e%#eriencias y o#eraciones interiores, a b+s!ueda de una roca sobre la cual a&irmarnos en nuestra b+s!ueda de sentido nos ha llevado a com#render !ue la atenci)n a la e%#eriencia interior, un #ermanente inter0s de la teolo$'a es#iritual y la direcci)n es#iritual, es de ca#ital im#ortancia. e #uede ayudar a una #ersona a reconocer la e%istencia de (ios atendiendo a su #ro#ia e%#eriencia. -5uede sin embar$o, lle$ar a creer !ue este (ios se le ha acercado y se est" comunicando 3e im#orto yo a este (ios4 3El me ha salvado4 Estas son las #re$untas e%istenciales !ue la $ente se hace. -C)mo #odemos ayudar a la $ente a contestarlas 8uevamente, se ha de recurrir a la e%#eriencia del individuo. i e%#eriencia es in&luenciada #or el entorno en el cual crec', la i$lesia a la !ue #ertene2co, la ensean2a y el testimonio al !ue he sido e%#uesto. 5ero en de&initiva, debo decir< 6o creo !ue Jes+s es mi salvador* creo !ue he sido abra2ado #or su amor y he e%#erimentado ese amor en la &e. a e%#eriencia y la &e de nin$+n otro servir". Esta es la roca en la cual #uedo a&irmarme con #lena se$uridad de !ue no se derrumbar". 8osotros, !ue estamos llamados a ensear a orar a la $ente, debemos ser ca#aces de ayudarles a lle$ar a esta se$uridad d"ndole a (ios la o#ortunidad de demostrar su cuidado e inter0s #or ellos, ayudando a #restar atenci)n a su e%#eriencia interior cuando ellos se lo #ermiten. 8uestras re&le%iones sobre el conte%to moderno del re!uerimiento, 3Ens0eme a orar4, nos han llevado a la conclusi)n de !ue nuestra mejor manera de o&recer tal ayuda es concentramos en la e%#eriencia reli$iosa del !ue la busca. Es#eramos !ue estas re&le%iones hayan disminuido un #oco la ansiedad !ue nuestros lectores e%#erimentan cuando #enetran en el misterio de la direcci)n es#iritual. 8o necesitamos elaborar t0cnicas. 8o debemos ser 3santos4 en el sentido de alejamiento de este mundo. 8ecesitamos al$+n conocimiento b'blico y teol)$ico. 5ero &undamentalmente necesitamos tener inter0s, deseos y dis#osici)n de e%#lorar la e%#eriencia reli$iosa con a!uellos !ue nos buscan, descubriendo juntos el v'nculo !ue esta e%#eriencia revela. 5uede ser +til sealar !ue la teolo$'a en s' misma est" su&riendo un cambio radical hacia h interioridad, un vuelco #aradi$m"tico de $ran trascendencia.>lo? Bernard oner$an en 3ethod iii heolo$y4 >0todo en eolo$'a?>11? ha mostrado !ue el m0todo trascendental, tal como lo hemos mencionado al se$uir a Ber$er, #rovee solamente un com#onente #ara el m0todo teol)$ico. 5ermit a una #ersona conocerse y a&irmarse como un ser cuyo dinamismo b"sico est" diri$ido hacia su #ro#ia trascendencia en el conocimiento y en el amor, como un ser en la b+s!ueda de (ios. El m0todo teol)$ico, sin embar$o, tambi0n necesita un com#onente reli$ioso, necesita saber !ue (ios ha hablado realmente, se ha comunicado en conocimiento y amor. oner$an hace el cambio #aradi$m"tico desde la objetividad a la interioridad o intersubjetividad en un $ol#e intr0#ido* #ara 0l, el com#onente reli$ioso es #rovisto #or la e%#eriencia, la e%#eriencia de estar enamorado de (ios.@ El m0todo trascendental demuestra !ue yo soy un ser con ca#acidad de autotrascendencia. El com#onente
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reli$ioso est" dado cuando #uedo decir !ue esta ca#acidad se ha reali2ado, o sea !ue (ios est" enamorado de m' y yo de El. (e esta manera, el m0todo teol)$ico de oner$an se basa, no sobre deducciones de al$+n conjunto de hi#)tesis, sino en la e%#eriencia reli$iosa, la e%#eriencia de estar enamorado de (ios. e basa en la contestaci)n a esta #re$unta< -E%#erimento, aun!ue levemente, el cum#limiento de mis m"s #ro&undos deseos y es#eran2as En su ca#'tulo sobre los &undamentos de la teolo$'a, oner$an #one en claro !ue los &undamentos #ara la teolo$'a sistem"tica y #astoral no son #remisas, sino $ente convertida, incluidos los te)lo$os convertidos. (e este modo, la teolo$'a, una disci#lina !ue #or tan lar$o tiem#o>1? ten'a #oco !ue ver con la e%#eriencia reli$iosa, se encuentra ahora en&rentada con tal e%#eriencia #ara sus mismos &undamentos. os directores es#irituales y otros trabajadores #astorales !ue se vieron obli$ados a &ocali2ar sobre la e%#eriencia reli$iosa #ara ayudar a la $ente, se encuentran con !ue los te)lo$os est"n ado#tando el mismo en&o!ue. Es #osible !ue est0 muy cercana una nueva era de colaboraci)n mutua !ue cerrar" la brecha entre la teolo$'a do$m"tica o escuela teol)$ica y la es#iritualidad. El en&o!ue sobre la e%#eriencia reli$iosa !ue vemos +til, y a+n necesario, #ara el crecimiento es#iritual en nuestro tiem#o, no es un &en)meno nuevo en la historia de la es#iritualidad. Es tan anti$uo como la cristiandad misma. (esde los tiem#os m"s tem#ranos los cristianos consa$rados han &undamentado sus vidas sobre su e%#eriencia de (ios y la relaci)n consciente !ue se desarroll) a #artir de la atenci)n #uesta en esa e%#eriencia. a literatura !ue re&leja la creencia y #r"ctica del #ueblo cristiano en di&erentes momentos de su historia, a menudo alienta la ace#taci)n de la e%#eriencia reli$iosa y de la vida dialo$al !ue #uede desarrollarse a #artir de ella. os a#)stoles lle$aron a creer y a con&iar en Jes+s a trav0s de su e%#eriencia de 0l. ucho del #ensamiento acerca de Jes+s ha sur$ido de esa e%#eriencia, #ero la base #ara el #ensamiento &ue la e%#eriencia misma. Un vista2o al 8uevo estamento as' lo corrobora. odos los evan$elios describen a los disc'#ulos como hombres !ue no comen2aron su relaci)n con Jes+s con una ima$en #reconcebida de 0l !ue &ue substanciada des#u0s. o conocieron, lo observaron, lo acom#aaron, observaron su manera de actuar, y le escucharon hablar. u e%#eriencia de 0l los llev) a hacerse #re$untas sobre 0l y lue$o, les #osibilit) contestar esas #re$untas. e vieron tocar a un le#roso antes de curarlo, decir #alabras de #erd)n al #aral'tico, desa&iar a los &ariseos a decir si ellos !uer'an !ue 0l matara o diera vida en s"bado, res#onder con com#asi)n y #oder a la viuda de 8a'm, invitar a la hemorroisa a hablarle. uvieron e%#eriencia de 0l en 0stas y muchas otras acciones. 6 su, convicci)n y &idelidad a 0l &ueron el resultado de su e%#eriencia. os evan$elios muestran una evoluci)n en la actitud de los a#)stoles hacia Jes+s. 5rimero le ven como a una #ersona con #oder y s)lo m"s tarde lle$an a ace#tarlo como el es'as. A#arecen reaccionando con horror a sus descri#ciones iniciales de c)mo habr'a de llevarse a cabo su mesianidad. )lo des#u0s de la 7esurrecci)n lle$an a reconocer su abandono y muerte como la manera en !ue (ios deseaba !ue se consumara la salvaci)n. (e este modo los disc'#ulos son descritos como hombres en
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#roceso de e%#erimentar y desarrollar la convicci)n sobre la base de esa e%#eriencia. a cristiandad descansa sobre ese &undamento s)lido. Cuando Atanasio >1? describi) el viaje es#iritual de Antonio el Ermitao, nos dice !ue comen2) su viaje, no #or!ue hubiera lle$ado a una conclusi)n basada sobre sabio #ensamiento, sino #or!ue oy) el evan$elio #roclamado #ara 0l. Dy) las #alabras de Jes+s* 3i !uieres ser #er&ecto, ve, vende lo !ue #osees y dalo a los #obres, y tendr"s un tesoro en los cielos* y ven, s'$ueme4, como #alabras diri$idas a 0l* reaccion) ante ellas y decidi) res#onder con la ace#taci)n. Atanasio vio la #roclamaci)n del evan$elio y la res#uesta de Antonio a 0l como una e%#eriencia y !uiso decirle a sus lectores !ue la vida de Antonio y el desarrollo de sus virtudes y carismas estaban basados sobre esto tanto como sobre otras e%#eriencias. a literatura cristiana #rimitiva contiene muchos otros casos #or el estilo. 5redicadores y escritores es#eraban !ue (ios tratara a la $ente como a#arec'a trat"ndola en la Biblia.1G a e%#eriencia del di"lo$o con (ios, #ara ellos, no ces) con la ascensi)n de Jes+s, sino !ue m"s bien continu) en la e%#eriencia de la $ente !ue viv'a la vida de la I$lesia. Clemente de Alejandr'a >1M? describi) la vida cristiana como la 5alabra actuando como educador com#aero >#aida$o$os? de la #ersona cristiana. El #aida$o$os en la cultura hel0nica era un sirviente de la &amilia !ue se hac'a car$o de la criatura desde sus #rimeros aos, lo acom#aaba a la escuela a trav0s de las a veces #eli$rosas calles de la ciudad, estaba con 0l mientras recorr'a una ciudad bulliciosa, y a trav0s de su ejem#lo, consejo, y las decisiones !ue tomaba, le ayudaba a a#render a vivir en su entorno.>1N? u trabajo no era b"sicamente acad0mico. El maestro enseaba al nio sus materias de escuela. El #aida$o$os, !ue #asaba $ran #arte del d'a con 0l, le ayudaba a a#render a trav0s de su com#a'a misma. 5ara la mente de Clemente la 5alabra , Cristo, hace esto #or nosotros. El sirviente y el nio creaban una relaci)n !ue #roduc'a la ri!ue2a a&ectiva de ambos. o mismo ocurrir'a con Cristo y la #ersona cristiana. En esta relaci)n la #ersona #odr'a crecer en madure2 en su relaci)n con (ios y con la vida.>1O? Esta manera de ver el crecimiento de un cristiano #ermite entender !ue e%iste un di"lo$o continuo entre Cristo y la #ersona cristiana, y !ue el di"lo$o ocurre en circunstancias cambiantes y contin+a a trav0s de las eta#as del desarrollo. En la vida de cual!uiera, el di"lo$o con otra #ersona cercana cambia a medida !ue ambas #ersonas crecen. a ima$en de Clemente de la vida cristiana nos alienta a #ensar !ue la misma ser" verdadera #ara la relaci)n con Cristo. En otra obra escrita #or un autor desconocido, alrededor de la misma 0#oca, el 3A (io$netus4 >1Q?, la conversi)n de una #ersona #a$ana se #roduce a trav0s de lle$ar a conocer al 5adre !ue ha amado a los seres humanos y los ha invitado a amarlo. Es este lle$ar a conocer y amar, a El !ue 3#rimero te ha amado4, el !ue sirve como base #ara la vida cristiana. a #ersona a#rende c)mo vivir del (ios !ue lo ha amado. u crecimiento como cristiano se describe no en t0rminos de con&ormidad o no con&ormidad hacia las leyes, sino en t0rminos de lle$ar a #arecerse m"s al (ios !ue se ha ido encontrando con 0l. (eja de ser una #ersona !ue hace un uso e$o'sta de su #oder y ri!ue2a y se convierte en una #ersona !ue lleva sobre Ks' las car$as de otras #ersonas, u e%#eriencia de (ios y la vida cristiana $radualmente lo llevar" hacia los m"s #ro&undos huecos del misterio de la relaci)n de (ios con nosotros.
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En estos dos trabajos la descri#ci)n de la vida cristiana nos alienta a mirar nuestras vidas como relaciones entre (ios y nosotros, mismos, relaciones !ue re!uieren comunicaci)n mutua. (ios nos habla tanto en la 5alabra como en la acci)n, y nosotros tenemos la ca#acidad de res#onder. Esta manera de ver su vida cristiana le &ue &acilitada al cristiano #or la &orma en !ue la Escritura le &ue transmitida #or la I$lesia. a Escritura era #roclamada en las ceremonias lit+r$icas. a Biblia no era un libro destinado a la lectura silenciosa, #rivada. KA+n &uera de la litur$ia era le'da en vo2 alta #or un sirviente o le'da #or uno mismo en vo2 alta. Este conte%to en el cual la #alabra de (ios era o'da no im#ed'a a la $ente #ensar en ella. e alent) mucho el #ensar en la Escritura* el conte%to mismo, sin embar$o, no era el de un estudio #rivado sino el de una #ersona a otra !ue causaba reacci)n y una res#uesta ya sea de alejamiento o de mayor acercamiento a (ios. a 5alabra era diri$ida a toda la $ente, #ero tambi0n era diri$ida al individuo. El homilista no s)lo hablaba de la #ertinencia de la #alabra al #ueblo de (ios sino !ue tambi0n mostraba a su audiencia !ue se intentaba diri$ir la #alabra a la vida individual, las circunstancias en las cuales esa vida era vivida, y el desarrollo !ue ocurrir'a en ella. El 3sentido moral4 o 3sentido es#iritual4 dec'a !ue (ios #ensaba en la vida de cada individuo cuando dec'a su #alabra. (ios hablaba, la #ersona reaccionaba y lue$o decid'a su res#uesta. a vida #od'a as' ser &"cilmente vista como un di"lo$o tanto de #alabra como de acci)n entre (ios y nosotros mismos. a atracci)n de la Escritura sobre el cora2)n im#ed'a !ue el di"lo$o se tornara #uramente racional. a ubicaci)n lit+r$ica en la cual las Escrituras eran transmitidas a la comunidad, #or s' misma alentaba a la $ente a escuchar con sus cora2ones y sus sentimientos tanto como con sus mentes. (urante mil aos las ceremonias lit+r$icas #resentaban a (ios como hablando a su #ueblo y #idi0ndole reacci)n y res#uesta. a escucha a&ectiva de la 5alabra ser'a en s' misma una e%#eriencia m"s cercana a lo !ue nosotros entendemos #or e%#eriencia reli$iosa, !ue nuestra acostumbrada lectura silenciosa de la Escritura. 6 m"s cercana, tambi0n, !ue la discusi)n de la #alabra de (ios !ue en si$los m"s cercanos se convirti) en el tema de homil'as y sermones. /ue nosotros, entonces, hablemos de e%#eriencia reli$iosa como b"sica #ara la vida y oraci)n cristianas, no si$ni&ica !ue estemos #ro#oniendo una nueva base #ara la oraci)n sino, m"s bien, !ue estamos sealando un elemento !ue ha estado desde el #rinci#io en el cora2)n de la tradici)n cristiana.>19? ambi0n est" claro !ue el di"lo$o con la #alabra de (ios en la Escritura es natural en la oraci)n cristiana. Aelred de 7ievaul%, del si$lo Fll, en su 3Cuando Jes+s ten'a doce aos de edad4>R?, #asa es#ont"neamente de describir la aventura de Jes+s en el tem#lo a hablarle directamente. Al hacerlo, ejem#li&ica rece#tivamente a la #alabra #ara la #ersona a la !ue est" escribiendo. ambi0n nos muestra c)mo una #ersona #uede reaccionar es#ont"neamente a la #alabra de (ios. os escritores medievales encontraron el di"lo$o de la vida es#iritual dram"ticamente ejem#li&icado en el Cantar de los Cantares.>1? Luillermo de t. hierry, en su 3E%#osici)n del Cantar de los Cantares4>?, #or ejem#lo, ve al 8ovio comen2ar la vida es#iritual como una vida de relaci)n consi$o mismo. a 8ovia res#onde a esta iniciativa. El desarrollo de la relaci)n entre ellos tiene lu$ar #or!ue 0l desea la relaci)n con ella y ella desea la relaci)n con 0l. ;ay di"lo$os verbales en el 3Cantar4, #ero el di"lo$o a#arece #rinci#almente como de acci)n. as acciones de una #ersona se comunican a la
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otra. Esta decide entonces si res#onder o no. a 3E%#osici)n4 considera las #ausas, desa#ariciones y titubeos del ;ijo como descri#ciones de la vida cristiana. El #roceso contiene momentos de &rustraci)n, de es#eran2a insatis&echa, de b+s!ueda en la oscuridad. 5ero a trav0s de la 3E%#osici)n4 el deseo de la 8ovia y el 8ovio de relacionarse es una corriente continua y sostenida. Luillermo, como otros escritores medievales, ten'a un $ran res#eto #or el conocimiento. 7es#eta el hecho de !ue el intelecto conoce. in embar$o, cree !ue el amor conoce tambi0n, y !ue &inalmente la #ersona conoce a (ios a trav0s de su amor #or El. El uso de la relaci)n de la 8ovia y el 8ovio como ima$en de la vidG es#iritual !ue se desarrolla &acilita el entendimiento de la centralidad de la e%#eriencia tal como un escritor como Luillermo la entendi). El conocimiento, racional ocu#a un lu$ar destacado en su entendimiento de la vida es#iritual. 5ero es el amor basado en la e%#eriencia lo !ue lle$a a (ios.>? Escritores como Luillermo cre'an en las instituciones. a I$lesia , la sociedad secular, la undaci)n mon"stica, eran de suma im#ortancia #ara ellos y creaban el ambiente de sus vidas de encuentro #ersonal con (ios. 5ero 0stos no eran en s' mismos ese encuentro. El encuentro se #roduc'a en su relaci)n con (ios. 7e!uer'a tomar conciencia dl amor de (ios y de su llamado #ersonal a recibir ese amor y res#onderle< a res#uesta #od'a llevar a la #ersona a lu$ares desconocidos, im#ensables, #ero era siem#re una res#uesta a una #alabra !ue hab'a sido hablada y continuaba siendo hablada en el cora2)n de la #ersona. a es#iritualidad al &inal de la Edad edia muestra muchos si$nos del con&licto entre el 0n&asis #uesto sobre el conocimiento racional de (ios y el 0n&asis #uesto sobre la e%#eriencia amorosa de (ios. >G? I$nacio de oyola, como #ersona medieval tard'a, tuvo !ue o#tar #or uno de ellos. us obras >M? demuestran !ue eli$i) con&iar en su #ro#ia e%#eriencia. en'a un res#eto ardiente #or la autoridad de la I$lesia, a #esar de haber su&rido mucho a manos de al$unas #ersonas !ue ejerc'an autoridad y #oder en ella* y nunca cuestion) sus demandas contra 0l. a autoridad, sin embar$o, no reem#la2) la comunicaci)n !ue (ios #od'a diri$ir a un cora2)n individual y la res#uesta !ue la #ersona #od'a dar. >N? u vida se convirti) en un di"lo$o entre (ios, llamando y sosteni0ndolo, e I$nacio res#ondiendo. Estaba dis#uesto a ele$ir caminos intransitados #or!ue sab'a !ue (ios lo $uiar'a y sostendr'a a lo lar$o de esos caminos. Estos son indicios de c)mo la tradici)n cristiana a trav0s de los si$los ha estado abierta a la e%#eriencia individual de (ios y ha alentado la relaci)n dialo$ada !ue #uede. sur$ir de esa e%#eriencia. 7esulta adecuado !ue nuestro ejem#lo &inal sea I$nacio de oyola. us 3Ejercicios Es#irituales4, basados en la convicci)n de !ue (ios #uede y !uiere ser encontrado en el di"lo$o, han sido ejem#lo durante muchas $eneraciones de la ace#taci)n #or #arte de la tradici)n cristiana de la e%#eriencia y la incentivaci)n del di"lo$o con (ios. os 3Ejercicios4 e%#resan tambi0n la convicci)n de !ue, hablar sobre la #ro#ia e%#eriencia de ese di"lo$o con un director es#iritual, #uede ser de mucha ayuda #ara el desarrollo de la relaci)n dialo$ada.
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3. La relación entre Dios y los individuos a direcci)n es#iritual es la ayuda !ue uno recibe #ara #oder desarrollar su relaci)n con el eor. as #ersonas !ue est"n m"s inmediatamente involucradas en la direcci)n es#iritual son el eor, el diri$ido y el director. a relaci)n entre el director y el diri$ido #uede ser crucial #ara el desarrollo de la relaci)n entre el diri$ido y el eor, #ero esta +1tima relaci)n e%iste antes y es inde#endiente de la #rimera. os directores no crean las relaciones entre (ios y sus diri$idos, sino !ue tratan de &omentarlas. El eor es misterio, el com#letamente Dtro a !uien no #odemos conocer ni llamar de &orma adecuada al$una. u#onemos !ue Sl !uiere relacionarse con su $ente tanto comunitaria como individualmente. (ios no necesita !ue nadie le ayude a relacionarse con su $ente. 5ero el otro humano si busca ayuda #ara desarrollar su relaci)n con (ios. 6 es a la #ersona del diri$ido y a las maneras de ayudarle a crecer en la relaci)n con el eor adonde ahora a#untamos. ;emos e%#erimentado en talleres y #ro$ramas de entrenamiento sobre direcci)n es#iritual !ue resulta di&'cil #ara la $ente ca#tar el valor de nuestro en&o!ue sobre la e%#eriencia reli$iosa y la relaci)n con (ios. Al #rinci#io no entend'amos !u0 #asaba cuando en medio de un taller se hac'a evidente !ue al menos al$unos de los #artici#antes estaban oy0ndonos en una &orma !ue no era la !ue #retend'amos. Lradualmente lle$amos a darnos cuenta de !ue la de&iniciNn y la descri#ci)n no traduc'an adecuadamente lo !ue !uer'amos decir y !ue necesit"bamos tiem#o #ara ayudar a nuestros oyentes a intuir, a $ustar, lo !ue yac'a detr"s de los conce#tos de Te%#eriencia reli$iosaT y Trelaci)n con (iosT. En este ca#itulo #retendemos hacer lo mismo con nuestros lectores. 8uestra meta no es de&inir tanto estos t0rminos como invitar a los lectores a recordar sus #ro#ias e%#eriencias y ver si esas e%#eriencias se hacen eco de lo !ue describimos. Cuando hablamos sobre la relaci)n !ue se e%#resa y desarrolla en la oraci)n, inmediatamente nos encontramos con un #roblema de len$uaje. enemos tendencia a volvernos abstractos. 5ara describir las di&icultades de una #ersona #ara e%#resar su temor, #or ejem#lo, a (ios, #odemos recurrir a un len$uaje #sicol)$ico y usar t0rminos como Tsubdesarrollo a&ectivoT, T#roblema de identidadT, Tinca#acidad #ara ad!uirir intimidad #s'!uicaT. D #odemos entrar en las cate$or'as teol)$icas y hablar de la lucha entre la $racia y el #ecado. Estos dos modos de e%#licar #ueden describir con #recisi)n la situaci)n de la #ersona, #ero no re#resentan adecuadamente lo !ue es #ara ella la m"s im#ortante dimensi)n de todas, su relaci)n concreta con (ios. 5ara describir esta relaci)n necesitamos otra terminolo$'a. (ebe ser de #arentesco #or!ue describe una relaci)n, reli$iosa #or!ue estamos hablando acerca de la relaci)n con (ios, y concreta #or!ue !ueremos hablar sobre la e%#eriencia de esa relaci)n, no sobre la idea de ella. -/ue !ueremos decir mediante Trelaci)n con (iosT /ueremos decir al$o !ue e%iste, ante todo. ur$e de la creaci)n de la #ersona humana y e%iste a+n cuando la #ersona no ten$a conciencia de su e%istencia. oy una criatura, s0#alo o no, y (ios es mi creador. (ios me conoce, como a su hijo o hija a+n cuando yo no lo cono2ca como 5adre. Jes+s me conoce como a su hermano o hermana a+n cuando yo no #erciba este v'nculo.
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Cual!uier #ersona !ue no cono2ca a su #adre, a su madre, a sus hermanos o hermanas, tiene una carencia !ue #robablemente se mani&estar" de al$una manera en su consciente. 5uede hacerlo como &alta de ra'ces, o como un sentido de estar radicalmente sola, o como una sensaci)n de estar #erdida. As' tambi0n, la &alta de conciencia del (ios !ue est" en relaci)n con nosotros #uede mostrarse en el consciente. El temor a ser dejados solos con todos nuestros temores, es#eran2as insatis&echas y dudas de nuestra #ro#ia ca#acidad, es al$o !ue muchos e%#erimentamos de tanto en tanto. a mayor'a no lo e%#resamos habitualmente, #ero no obstante, nos in&luencia. a carencia tambi0n #uede mostrarse #ositivamente en el anhelo !ue al$unas #ersonas e%#resan del contacto con un nivel de vida m"s #ro&undo, al !ue no #ueden dar un nombre. 8uestra &e nos dice !ue (ios se comunica con nosotros, lo se#amos o no, creando y redimi0ndonos continuamente. Sl se com#arte con nosotros aun cuando no lo se#amos. a misma vida nos comunica con Sl. a #rimera &lor de a2a&r"n comunica la indomabilidad de la vida. as #uestas de sol nos hablan de $randiosidad. a amistad nos comunica la e%#eriencia de lealtad y amor. as tem#estades de nieve y los huracanes nos hacen conscientes de !ue el ordenamiento de la naturale2a est" de&initivamente &uera de nuestro control. El a#rovechamiento de la ener$'a nuclear nos hace dar cuenta de !ue no hay l'mite #ara nuestra ca#acidad de e%#lorar y e%#lotar nuestro universo, y los accidentes nucleares nos hacen tomar conciencia de !ue no #odemos controlar #er&ectamente lo !ue hemos descubierto. (e 0stas y muchas maneras mas, el cristiano reconoce !ue (ios se comunica con nosotros. o hace ya sea !ue lo nombremos como la &uente de la comunicaci)n o no. e nos ThablaT continuamente. Cuando una #ersona se comunica con otra en una ocasi)n #articular #or ejem#lo, un hombre deja un ramo de rosas #ara una mujer a la !ue admira #odemos hablar de una e%#eriencia de comunicaci)n. Es una e%#eriencia de comunicaci)n e%#l'cita de #arte de la #ersona !ue la inicia. in embar$o, solo es una e%#eriencia de comunicaci)n im#l'cita #ara el rece#tor, si no sabe !ue al$uien se est" comunicando con el. a mujer, #or ejem#lo, #uede deleitarse con la belle2a de las rosas #ero su#oner !ue estaban destinadas a su hermana. Cuando el rece#tor intencional s' lo sabe, la comunicaci)n es una e%#eriencia de comunicaci)n e%#licita tambi0n de su #arte. Una e%#eriencia reli$iosa #articular es una e%#eriencia de comunicaci)n e%#licita tanto de #arte de (ios como del rece#tor. a #ersona sabe !ue (ios se est" comunicando con ella en ese momento. omos libres, sin embar$o, #ara escuchar la comunicaci)n de (ios o no escucharla, y libres #ara res#onder o no a lo !ue o'mos. Cuando hablamos de oraci)n contem#lativa, estamos hablando al mismo tiem#o de conciencia de esta comunicaci)n de (ios y de una voluntad de escucharle y res#onderle. a relaci)n consciente comien2a cuando yo elijo escuchar o mirar lo !ue el otro est" haciendo. (es#u0s de haber hecho esta elecci)n, entonces libremente decido si res#onder o no. (e esta manera, #or oraci)n contem#lativa si$ni&icamos la voluntad y deseo conscientes de mirar y escuchar a (ios como Sl desea ser #ara m' y res#onderle. 5uedo ace#tarlo o recha2arlo como Sl desea ser. anto en uno como en otro caso he res#ondido. Cuando ocurre este #roceso, la #ersona tiene el TalimentoT #ara comen2ar la direcci)n es#iritual.
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Es necesario hacer otra #recisi)n. 5odemos hablar de cual!uier e%#eriencia reli$iosa individual como una e%#resiNn del deseo de (ios de estar en relaci)n #ersonal con nosotros, una relaci)n iniciada #or Sl y reconocida y res#ondida #or nosotros. 5ero #uede haber dos di&erentes clases de situaciones !ue llamamos e%#eriencia reli$iosa. Una es es#ont"nea y #uede ocurrir tanto cuando una #ersona est" orando como cuando no lo est". Dcasiona una reacci)n a (ios y un deseo de res#onderle de al$una manera. 5ero #arece concluir all'. Un hombre est" caminando a lo lar$o de un camino de cam#o en invierno al #onerse el sol y se siente sobreco$ido #or una reverente admiraci)n ante la hermosura !ue lo rodea. e re$ocija y $rita en vo2 alta una acci)n de $racias a (ios. ue$o va a su casa y le relata la e%#eriencia a su mujer. 7ecuerda el evento de tanto en tanto, #ero 0ste !ueda como una e%#eriencia de (ios relativamente aislada. a otra clase de situaci)n es una e%#eriencia similar !ue no est" aislada de la trama de la vida de la #ersona sino !ue comien2a o es #arte de una relaci)n con (ios consciente y #ro$resiva. 5or ejem#lo, la admiraci)n reverente en la #uesta del sol #odr'a recordar al hombre cu"nto ha dado #or sentado a (ios +ltimamente, y estimularlo a retomar nuevamente su #ractica de dedicar al$+n tiem#o cada d'a a la oraci)n #ara #ro&undi2ar su relaci)n con (ios. Esta +ltima e%#eriencia es la !ue nosotros !ueremos en&ocar en este ca#'tulo #or!ue es este se$uimiento con un &in m"s determinado de la relaci)n con (ios la !ue hace m"s #rovechosa la direcci)n es#iritual. i se le #re$unta a la $ente !u0 ocurre cuando ora, se reciben muchas res#uestas di&erentes. Al$unos dicen !ue es di&'cil orar* otros dicen !ue es &"cil* mas a+n, otros dicen !ue a veces es di&'cil, a veces &"cil. El hecho #arece ser !ue la oraci)n, en $eneral, ni es &"cil ni es di&'cil. 8o es ni m"s di&'cil ni m"s &"cil !ue la creaci)n de cual!uier relaci)n #ro&unda, duradera y con&iable. a com#araci)n es m"s adecuada de lo !ue a #rimera vista #odr'a #arecer. i usted conversa con una #ersona durante media hora o m"s varias veces #or semana sobre temas #ersonales, #ronto encontrar" !ue, o bien se ha desarrollado una relaci)n intima, o !ue al$o &unciona mal entre ustedes. i hay comunicaci)n mutua y ace#taci)n mutua de es#eran2a, deseos, ideales, temores y &rustraciones, la relaci)n no #uede ser de otro modo !ue 'ntima. El Anti$uo y 8uevo estamento demuestran lo adecuado de la com#araci)n. on un testimonio de la e%#resi)n de (ios en sus actitudes hacia nosotros. =emos c)mo vive a #leno su amor, su inter0s, su voluntad de estar com#rometido con nosotros. Estos intentos de comunicarse con nosotros no son los es&uer2os de un acad0mico #ara e%#resarse claramente. 6ahveh habla con ternura, consternaci)n, c)lera, inter0s. Jes+s se diri$e a la $ente invitando, con enojo, con triste2a, ardientemente, con com#asi)n. El deseo de (ios de entrar en mutua relaci)n con nosotros lleva a con&rontaciones directas con la $ente !ue #ide una res#uesta de ella. Sl llama a la $ente #or su nombre. a ayuda en tiem#os de di&icultades, la rescata de la o#resi)n, le #erdona su tor#e2a y obstinaci)n, le muestra un amor de madre. Jes+s llora #or la $ente, lucha #ara ayudarla a entenderle, le habla #acientemente sobre el 5adre, la amonesta, la estimula, la censura. A!uellos !ue se dis#onen a escuchar la #alabra, entonces, se encuentran con un (ios !ue diri$e sus #ro#ias actitudes hacia ellos directamente. Esta &ran!ue2a invita a los !ue lo escuchan a reaccionar. as a+n, #uede no dejarles descansar hasta !ue reaccionan. os evan$elios, en #articular, est"n escritos de una manera tal !ue #roducen reacci)n.
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Es solo a #artir de esta inducci)n de reacci)n !ue #ueden ser entendidos correctamente. A!uellos !ue s' los escuchan, tienden a reaccionar ante ellos, del modo en !ue reaccionar'an ante cual!uier e%#osici)n #rovocativa diri$ida a ellos. es $usta o dis$usta lo !ue oyen. /uieren o'r m"s o !uieren dejar de escuchar. i les dis$usta lo !ue oyen y &'sicamente no #ueden evitar o'r, #ueden tratar &'sicamente de evitarlo cayendo en el aburrimiento o anta$onismo activo. i les $usta, tienden a res#onder con la a#robaci)n, es#eran2a, ale$r'a, satis&acci)n, o con al$una actividad a#ro#iada. ientras se #roduce la res#uesta, ya sea a#robando o desa#robando, el (ios !ue habla la #alabra #uede #arecer di&erente. 5uede e%#resar actitudes !ue no e%#resaba antes de !ue la reacci)n tuviera lu$ar. Cuando es saludado con en&ado, #or ejem#lo, #uede comen2ar a e%#resar atenci)n #aciente. Cuando su #alabra halla ace#taci)n, #uede e%#resar amor. As' es con la #alabra. E%#resa a un er viviente !ue !uiere entablar di"lo$o con nosotros. Cuanto m"s e%#l'cita y es#ec'&ica sea la res#uesta, tanto m"s #rontamente #rose$uir" el di"lo$o. Este len$uaje de di"lo$o #uede #arecer e%trao a al$unos de nuestros lectores. 8o estamos hablando de TaudicionesT, aun!ue a veces #arecen suceder. 5ara la mayor'a de la $ente la #alabra de (ios viene m"s sutilmente y menos tan$iblemente, #ero no con menos realidad. (es#u0s de una e%#losi)n #articularmente tem#estuosa contra (ios, #or ejem#lo, una #ersona #odr'a TsentirT !ue (ios est" a+n ah' escuchando #acientemente, #re$unt"ndose si habr" al$o m"s !ue la #ersona ten$a !ue decir. D bien, des#u0s de !ue una #ersona ha con&esado una y otra ve2 !ue es indi$na, #uede venir ines#eradamente el #ensamiento< T6o #uedo ace#tarte como eres, #ero, #uedes t+T En otros ejem#los, #alabras de la Escritura #ueden venir es#ont"neamente a la mente y ser discernidas como la res#uesta de (ios a la autorevelaci)n de la #ersona. a $ente !ue ha dejado !ue la #alabra de (ios le hable y ha reaccionado honestamente a ella sabr" #or e%#eriencia la clase de di"lo$o !ue #uede resultar. El di"lo$o tiene lu$ar, entonces, entre la #alabra viva y el oyente !ue res#onde a la #alabra. 8o es, a+n cuando la Escritura &orma su base, una sesi)n de estudio, aun!ue el estudio #revio #uede en$rosar su . ri!ue2a. El estudio #uede convertirse en un sustituto del di"lo$o y as' &rustrar la &inalidad dialo$al de la #alabra. El estereoti#o del asceta #"lido, demacrado, !ue ha desarrollado el control total de todas sus reacciones y res#uestas no se ada#ta a nuestra descri#ci)n del oyente !ue res#onde a la #alabra. Esa #ersona controlada ser'a un #obre candidato #ara el ti#o de direcci)n es#iritual !ue convierte la relaci)n en un &oco central. os mejores candidatos son a!uellos !ue han vivido la vida y no han temido a sus ale$r'as ni a sus #enas. ;an sido ca#aces de desarrollar reacciones 'ntimas con otra $ente. 6 tienen &uertes deseos de al$o m"s en su relaci)n con (ios. Estos deseos #ueden venir de una sensaci)n de vac'o a #esar del 0%ito en el trabajo o al &ormar una &amilia, una sensaci)n de !ue al$o &alta, !ue a menudo #arece venir a la $ente des#u0s de los treinta y cinco. 5ueden venir a ra'2 de la desa2)n cultural y social y reli$iosa a la !ue aludimos antes ca#'tulo dos del libroV. a crisis de la vida #uede turbar el e!uilibrio de al$unos y &or2arlos a #re$untarse acerca de la calidad de sus vidas con (ios. a muerte del #adre o madre, o es#oso o es#osa o ami$o 'ntimo, #or ejem#lo, o el sur$imiento de una en&ermedad $rave o el
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cambio de em#leo o de comunidad #ueden dar lu$ar a una nueva mirada sobre la relaci)n de uno con (ios y llevarlo a un deseo de al$o m"s. 5or e%#eriencia #odemos decir !ue la $ente !ue se siente m"s c)moda y deseosa del ti#o de relaci)n con (ios y la clase de direcci)n es#iritual !ue estamos describiendo son $eneralmente cristianos activos, vibrantes, terrenos, inteli$entes, a di&erencia del estereoti#o habitual de la #ersona Tes#iritualT. on tan reales como la lluvia, la niebla, la lu2 del sol. /uieren dejar a (ios ser Sl mismo con ellos. ienen &uertes deseos de intimidad y se hacen buenos ami$os y amantes. on $ente res#onsable y as' #ueden dar res#uesta a la #alabra. 5ero tambi0n son humanos y entonces todas sus res#uestas no sur$en inmediatamente. 8ecesitan crecer en la relaci)n con (ios y en la habilidad de #ro&undi2ar su di"lo$o con Sl. ientras contin+an res#ondiendo a la #alabra, #ro$resivamente entran en el di"lo$o reacciones !ue al #rinci#io no se notan. Un hombre #uede reaccionar al #rinci#io con a#robaci)n a la #alabra !ue oye, #or ejem#lo, y lue$o, des#u0s de $o2ar durante horas con el di"lo$o, encontrarse e%#resando en&ado a (ios. as a+n, le #uede llevar al$+n tiem#o reconocer !ue es en&ado lo !ue est" e%#resando. D la reacci)n inicial de una mujer a la #alabra #uede ser en&ado, #ero des#u0s de #oco tiem#o su en&ado #uede ceder a una a#reciaci)n de !ue (ios #uede ace#tarla en&adada, y des#u0s a una ace#taci)n de su inter0s. En este di"lo$o continuo las reacciones m"s #ro&undas de una #ersona a la acci)n de (ios #osiblemente entren a un com#romiso e%#l'cito tan s)lo muy lentamente. Es #osible tambi0n !ue lle$uen a hacerlo tan s)lo con considerable di&icultad. Al$unas de nuestras reacciones, #or ejem#lo, asumen una coloraci)n #rotectora. Un hombre !ue est" en&adado con (ios a menudo no lo escuchar" ni le res#onder" en la oraci)n. Consecuentemente, es #osible !ue no rece en absoluto. in embar$o, raramente admitir" !ue no est" re2ando #or!ue est" en&adado con (ios. En cambio, #uede decirse a s' mismo !ue no re2a #or!ue no tiene tiem#o. as a+n, es #robable, !ue le #ida a un director es#iritual !ue le ayude a elaborar un #ro$rama !ue le &acilite tiem#o #ara la oraci)n, y !ue #ase meses tratando en vano de ubicar un lu$ar en su a$enda #ara orar con re$ularidad. in embar$o, estos es&uer2os #or #ro$ramar no dan como resultado la oraciNn &recuente, #or!ue no le ayudar"n a encarar la ra2)n de su &alta de oraci)n. Est" demasiado en&adado #ara escuchar a (ios, #ero cree !ue es demasiado indisci#linado o est" demasiado ocu#ado #ara orar. Al$unas veces, #or lo tanto, las ra2ones !ue nos damos #ara no re2ar no son las ra2ones reales. Con bastante &recuencia las ra2ones reales ser"n actitudes dentro de nosotros mismos !ue se nos hace di&'cil ace#tar. -/ui0n desea saber, #or ejem#lo, !ue est" en&adado con (ios, indeciso en cuando a su matrimonio, o #ro&undamente atemori2ado #or la vida in embar$o, si la oraci)n #ersonal ha de ser &recuente y llevadera, tendremos !ue #ermitirnos comunicar cada ve2 m"s nuestras actitudes reales a (ios. Trans#arenteT es una descri#ci)n a#ta #ara la actitud de a#ertura !ue se desarrolla a medida !ue dejamos !ue la 5alabra nos hable y !ue nuestra res#uesta a Sl nos re#resente a nosotros y a nuestras actitudes m"s cabalmente. a $ente a menudo se sor#rende al darse cuenta de !ue la e%#osici)n de un sentimiento &uerte como la ira en la oraci)n no elimina este sentimiento como un &actor en su
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relaci)n con (ios, y #or lo tanto no elimine la necesidad de e%#resarlo re#etidamente. Ti6a to dije todoT es una e%#resi)n habitual de su &rustraci)n. El sentimiento si$ue reincidiendo, sin embar$o, es #osible !ue necesite ser e%#resado una y otra ve2 en la oraci)n. a a#arici)n re#etida de un sentimiento indeseado cuando oramos no im#lica !ue (ios no nos haya entendido la #rimera ve2 !ue lo e%#resamos o !ue hayamos &racasado en e%#resarnos adecuadamente. i$ni&ica m"s bien !ue el desarrollo de la trans#arencia en nuestra relaci)n con Sl re!uiere e%#resiones re#etidas de un sentimiento en #articular. El sentimiento contin+a y #uede rea#arecer cada ve2 !ue oramos, de la misma &orma en !ue un sentimiento !ue #odamos tener hacia un ami$o 'ntimo #uede rea#arecer cada ve2 !ue hablamos con el ami$o. En la amistad entre dos seres humanos la recurrencia del enojo o la timide2 no si$ni&ica !ue la amistad est0 &allando. As' tambi0n la recurrencia, a+n la recurrencia &recuente de sentimientos indeseados hacia (ios o el universo !ue Sl ha hecho no si$ni&ica !ue la relaci)n con Sl est0 en #eli$ro cola#sar. o !ue hace #eli$rar una amistad no es el enojo o la timide2 o cual!uier otro sentimiento indeseado, sino la &alta de voluntad de #arte de una #ersona o la otra de com#artir sus sentimientos y el crecimiento de la alienaci)n !ue #ueda resultar. a &recuencia con la cual la $ente describe una alienaci)n emocional de (ios en la oraci)n indica !ue tal crecimiento ha ocurrido con m"s asiduidad de la !ue com+nmente se cree. a alienaci)n emocional, sin embar$o, no im#lica una o&ensa contra (ios o &racaso moral en nin$+n sentido al !ue estemos acostumbrados. 5uede, sin embar$o, im#licar un &racaso en el crecimiento de la relaci)n. Una de las &ormas en las cuales el &racaso de crecer en la relaci)n se mani&iesta, torna muy obvia la &alta de crecimiento. Al$unas #ersonas oran como lo hac'an cuando eran nios. 5iensan y act+an como adultos y tienen las res#onsabilidades de adultos, #ero cuando oran usan el mismo tono y hablan dentro del mismo marco de e%#ectativa !ue usaban cuando ten'an die2 aos. Cuando se diri$e a (ios, #or ejem#lo, una mujer !ue acaba de #erder a su +nico hijo, es #osible !ue no #ueda usar otro tono m"s !ue el de acci)n de $racias o s+#lica. Es #robable !ue no #ueda e%#resar en la oraci)n su sentido de la #0rdida e indi$naci)n. El len$uaje de oraci)n al !ue ella est" acostumbrada no #uede sostener tales sentimientos #or!ue los !ue tienen die2 aos no #ueden #ermitirse estar enojados con al$uien tan $rande e im#onente como (ios. 5uede tambi0n haber otra ra2)n< #uede hallar di&'cil e%#resar sentimientos #ro&undas de #ena o enojo hacia cual!uiera, y a+n di&'cil hacerse ella misma la concesi)n de tenerlos. a trans#arencia crece, entonces, a medida !ue reconocemos !ue, en nuestra e%#eriencia, (ios es con&iable, y a medida !ue nos volvemos m"s ca#aces de e%#resarle nuestras #ro#ias actitudes m"s #ro&undas. Esta e%#resi)n de la actitud re!uiere una e%#licaci)n adicional. 8o es una e%#resi)n breve, como #or ejem#lo< TEstoy a$radecidoT. Es m"s bien un intento lar$o, #aciente, #ara e%#resar et sentimiento, "nimo, o actitud de uno hacia el eor. e hace del mismo modo en !ue una #ersona e%#resa su yo interior tal como est" en ese momento a un ami$o intimo !ue sabe !ue no lo abandonar" ni se volver" un e%trao sin im#ortar lo !ue di$a. Un hombre #odr'a decir, #or ejem#lo, !ue el cuidado de (ios #or 0l casi le mueve al llanto, !ue siente !ue no #uede retribuirle, y !ue se siente cul#able #or!ue no #uede. ratar" de transmitir el "nimo o los sentimientos mismos y de hacerlo tan directamente como sea #osible. Es #robable !ue llore. i es una #ersona voluble !ue e%#resa la $ratitud #ro&unda muy directamente mediante un silencio desacostumbrado, #uede mantenerse callado #or
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die2 o !uince minutos. i se e%#resa mejor con $estos cor#orales, #odr" #ermanecer #or cinco minutos en una #osici)n de #resencia #ro&unda. a ira o el temor tambi0n #ueden ser e%#resados directamente con im#recaci)n, $estos, recriminaci)n, un relato elocuente del incidente o situaci)n !ue ha #rovocado el sentimiento, o con otros medios de e%#resi)n directa de la emoci)n. Cuanto m"s e%#eriencia de oraci)n ten$amos, tanto m"s #robable ser" !ue seamos ca#aces de dejar entrar al$o m"s !ue el #ensamiento en nuestra oraci)n. 8os encontraremos buscando es#ont"neamente maneras de e%#resarnos m"s a &ondo. Un intento de ser rece#tivos a (ios o de comunicarnos con Sl !ue no im#li!ue la vo2, los $estos, u otra actividad, a menudo #arece #obre y su#er&icial, y #uede ser considerado de al$+n modo como irreal. as #r"cticas asc0ticas como el ayuno, #ueden a veces sur$ir de esta necesidad de ser m"s intensamente e%#resivos. 5ermiten !ue el cuer#o e%#rese actitud, y as' ca#acitan a la #ersona #ara entrar m"s #lenamente en comunicaci)n con (ios. As', invitando a (ios a comunicarse con nosotros en la oraci)n y tratando de res#onderle en la oraci)n, tienden a involucrarnos en todo nuestro ser. El sentimiento, el estado de "nimo, el #ensamiento, el deseo, la es#eran2a, la voluntad, los $estos cor#orales y actitudes, la actividad y la direcci)n de la vida, tienden a verse in&luenciadas. a oraci)n se #ro&undi2a, y mientras esto ocurre, $radualmente atrae a su din"mica cada ve2 m"s nuestros #oderes y recursos. u cam#o de acci)n tambi0n se ensancha . Lradualmente atrae a su din"mica m"s y m"s as#ectos de nuestras vidas. 8uestras actitudes sociales y econ)micas, nuestras relaciones inter#ersonales, nuestra elecci)n de trabajo, todas comien2an a ser in&luenciadas #or la relaci)n entre nosotros mismos y (ios a medida !ue esa relaci)n se e%#resa en la oraci)n #ersonal. a oraci)n no se hace aislada del resto de los intereses de una #ersona. anto su cam#o de acci)n como su estructura son a&ectados #or ellos. Una #ersona !ue viva en contacto cercano y amistoso con la $ente de una reservaci)n iou% hallar" !ue su oraci)n se ve a&ectada tanto #or las actitudes contem#lativas de sus miembros iou% como #or las di&icultades culturales en las !ue viven. a administradora de una escuela en la cual la mayor'a de los estudiantes son #obres descubrir" !ue su oraci)n se ve a&ectada #or sus res#onsabilidades y, si es una mujer com#asiva, #or la situaci)n social de sus estudiantes. a im#otencia !ue Jes+s eli$e #ara s' mismo y su conmiseraci)n hacia los #obres tendr"n un si$ni&icado di&erente y un im#acto a&ectivo di&erente sobre ella del !ue tendr", #or ejem#lo, sobre un #ro&esor de ;arvard. us otros intereses se ven a&ectados a su ve2 #or lo !ue le ocurre a ella en la oraci)n comunicativa. ender" a volverse m"s com#asiva, m"s #aciente con los sentimientos de otras #ersonas, m"s tolerante con los #ro#ios. 5robablemente tendr", #or ejem#lo, una visi)n m"s am#lia, una mayor a#ertura al cambio en la sociedad y en su medio. Indudablemente hay #ersonas a !uienes la oraci)n a'sla de las corrientes de la vida alrededor de ellas y las vuelve im#ermeables a las necesidades sociales. a mayor'a de nosotros hemos o'do acerca de &ieles !ue van re$ularmente a la i$lesia y han #residido $obiernos o#resivos. e $ustar'a #oder decir !ue tales incon$ruencias son escasas, #ero no tenemos evidencias de !ue lo sean. a #alabra Toraci)nT no siem#re se usa #ara desi$nar la oraci)n comunicativa ni a+n intentos de oraci)n comunicativa. A menudo se re&iere a la recitaci)n mec"nica de oraciones establecidas, a la asistencia #asiva a la litur$ia, al cum#limiento de una obli$aci)n. En tal oraci)n lo !ue se comunica a (ios #uede ser no m"s !ue un deseo de estar de su buen lado. En contraste, la clase de
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oraci)n verdaderamente comunicativa !ue hemos estado describiendo cambia a las #ersonas y, si continua, &inalmente las lleva a e%aminar todas sus vidas. Al mismo tiem#o, debemos recordar !ue venimos a la oraci)n, a+n a la oraciNn comunicativa, como #ersonas con una historia, un medio social y cultural, una &ormaciNn reli$iosa y cate!uesis es#ec'&icas. 8o nos deshacemos de nuestro #asado como la ser#iente cambia su vieja #iel. os directores es#irituales necesitan saber de d)nde #rovienen sus diri$idos. a mujer !ue a+n ora como una nia de die2 aos no lle$ar" &"cilmente al #unto donde #odr" decir a (ios cu"n indi$nada est" ante la #0rdida de su +nico hijo. 8ecesita ayuda #ara desarrollar su relaci)n con (ios, no la &"cil su$erencia de hacer lo suyo a su $usto >lo !ue le sal$a?. os directores es#irituales necesitan reconocer la in&luencia !ue aos de #r"ctica en buenos modales tienen sobre la oraci)n de muchos de sus diri$idos. A menudo se re!uiere una #eda$o$'a lenta y #aciente, una #eda$o$'a !ue #odr'a incluir re&erencia a salmos >como el almo N donde se e%#resa la ira e im#aciencia hacia (ios?, a descri#ciones b'blicas de #edidos ino#ortunos >tales como la historia del cie$o Bartimeo en arcos 1R?, a al$+n libro +til sobre oraci)n, as' como tambi0n ayuda es&or2ada, com#asiva y considerada de manera !ue las #ersonas se den cuenta de los sentimientos indeseados hacia (ios y su mundo y sean ca#aces de hablar de la verdad !ue descubren con Sl. 5or otra #arte los directores es#irituales no son la +nica &uente de #ensamiento reli$ioso de una #ersona. a mujer !ue ha #erdido a su hijo, #or ejem#lo, #uede estar oyendo en sermones en domin$o !ue es #ecado cuestionar las acciones de (ios o estar en&adado con Sl. 8o es su&iciente !uitar tal in&luencia como deses#eradamente i$norante. a mujer necesita ayuda com#asiva #ara abrirse #aso a trav0s de la con&usi)n creada #or sus #ro#ios sentimientos con&lictuados y la TayudaT con&lictiva !ue est" recibiendo* necesita ayuda, en otras #alabras, #ara #onerse, con toda su con&usi)n y sentimientos con&lictuados, delante del eor. inalmente, necesitamos recordarnos !ue la direcci)n es#iritual s)lo es uno de los muchos ministerios de la I$lesia. os directores es#irituales a#render"n en su trabajo mucho acerca de (ios y acerca de las #ersonas y ello les ser" +til en sus otros ministerios cristianos. Cuanto m"s se#an los ministros sobre los caminos de (ios con los individuos, tanto mejor #odr"n ensear, #redicar, visitar en&ermos, #re#arar m+sica lit+r$ica, y cum#lir con otros ministerios de manera !ue estos ministerios lo$ren su &in &undamental de ayudar a las #ersonas a encontrarse con el (ios viviente. 5ero los directores es#irituales tienen como trabajo central &acilitar la relaci)n entre los diri$idos y (ios. D&recen ayuda directa en esa relaci)n. a ensean2a, la #redicaci)n y la $u'a moral no son la obli$aciNn #ro#iamente dicha de los directores es#irituales. u trabajo es ayudar a las #ersonas a e%#erimentar la acci)n de (ios y a res#onderle. omentar el descubrimiento, m"s !ue ensear doctrina, es su meta. ;emos hallado necesario acentuar este #unto debido a la tendencia casi universal y #ro&undamente arrai$ada de los ministros de !uerer inculcar la verdad, de ensear, de instruir. Esta tendencia es tan &uerte !ue los directores es#irituales #rinci#iantes a menudo no escuchan bien la e%#eriencia de sus diri$idos y como resultado no oyen todos los matices de su e%#eriencia y ra2onamientos sobre (ios. in embar$o, una ve2 !ue hayan a#rendido !ue su trabajo es es#ec'&icamente &acilitar el descubrimiento, ser"n ca#aces de introducir las clari&icaciones y re&le%iones teol)$icas a#ro#iadamente.
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Es asombroso, cuando uno re&le%iona sobre la cuesti)n, !ue la ayuda, !ue a#unta directamente a la adoraciNn #ersonal de (ios en es#'ritu y en verdad, hubiera al$una ve2 sido considerada s)1o como una de muchas incumbencias #astorales, y m"s a+n, una incumbencia un tanto esot0rica. 5arece m"s bien !ue deber'a ser el n+cleo del cual irradia todo otro cuidado #astoral de la I$lesia. 5ues la direcciNn es#iritual, si cum#le su meta #ro#ia, debe ayudar a la $ente a reconocer y en&ocar su vida como res#uesta a la acci)n amorosa, creativa y salvadora de (ios. A menos !ue hayan tenido al$una e%#eriencia de tal reconocimiento y en&o!ue, los cristianos tratar"n todas las descri#ciones de actitudes interiores como datos objetivos, tan si$ni&icativos y tan sin sentido como una lista calendario de eventos hist)ricos. a teolo$'a sistem"tica y moral, los estudios de es#iritualidad y lit+r$icos les dar"n el conocimiento objetivo, #ero tendr" #oco !ue ver con las necesidades cruciales y valores in&le%ibles de sus vidas. Como objeto de estudio 0stos #ueden &ascinar, #ero como objetos de estudio tambi0n e%isten &uera del crecimiento, el ries$o, la inconstancia, la ale$r'a, y la de#resi)n !ue los cristianos e%#erimentan, y as' dejan sus cora2ones intactos. Una direcci)n es#iritual !ue #ertene2ca al cora2)n de la tradici)n cristiana no tiene ejes #ara a&errarse, nin$una teor'a es#ecial de la cual de#enda su e&icacia. e concierne #rimordialmente ayudar a los individuos a ubicarse delante de (ios !ue se comunicar" con ellos y los har" m"s libres. El &oco de la direcci)n est" en el eor y en la manera en !ue Sl #arece relacionarse con cada #ersona, nunca en ideas. 8uestra e%#eriencia a&irma !ue es 0sta la clase de direcci)n !ue los cristianos maduros, e%#erimentados, activos, desean. iran la jer$a es#iritual t0rminos como consolaci)n, desolaci)n, Tlas dos banderasT con recelo. ienden a sentirse molestos ante la inclinaci)n de un director ya sea contra la res#onsabilidad o la autoridad #ersonal. on cautelosos ante el &anatismo, sea de derecha o de i2!uierda, y evaden el sentimentalismo. ;ay #ocas visiones si es !ue hay al$una. ;ay, sin embar$o, un &uerte deseo de conocer y encontrar a (ios como la tradici)n es#iritual cristiana central lo ha conocido y encontrado. En un tiem#o y lu$ar donde las actitudes hacia las i$lesias y el cuidado #astoral !ue #roveen a menudo est"n en cambio continuo, las #ersonas !ue est"n creciendo con la ayuda de esta clase de direcci)n &recuentemente sienten un creciente deseo de conocer la ensean2a cristiana acerca de (ios y la vida cristiana. olo #iden !ue sea la clase de ensean2a !ue #uedan relacionar con sus e%#eriencias. ambi0n se vuelven cada ve2 m"s rece#tivas a otras &ormas de cuidado #astoral, no #or!ue se les e%horte a ace#tarlas, o a+n #or!ue estas otras &ormas les hayan sido su$eridas. u creciente vitalidad sim#lemente los torna m"s interesados. 5or la misma ra2)n, la insensibilidad y corru#tibilidad en el ministerio de la I$lesia #uede en&adarlos y hacerlos #ro#ensos a hacer al$o de su ira. A!uellos !ue est"n siendo liberados #or el eor no siem#re son com#aeros con&ortables. As' como Jes+s no siem#re era un com#aero con&ortable.
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4. Foentando la actitud conteplativa ¿Qué es lo que hace un director espiritual? odos los !ue se encar$an de la direcci)n es#iritual contestar"n esta #re$unta de di&erente manera. a &orma de enumerar y &ormular las tareas del director de#ender"n del modo en !ue #reveamos las necesidades de la vida es#iritual y la estimaci)n !ue ha$amos de nuestras #ro#ias ca#acidades. En cual!uier lista hecha cuidadosamente, se le dar" un lu$ar es#ecial a< 1? marcada escucha, ? #restar atenci)n, ? a&irmar, G? ayudar en la clari&icaci)n y &omentar #re$untas cuando el diri$ido lo necesite, M? ayudar al diri$ido a reconocer las actitudes a&ectivas !ue in&luyen en su actitud hacia (ios. odas estas actividades y otras son indis#ensables en el trabajo de direcci)n. a lista #odr'a resultar interminable, #ero lo !ue resulta m"s im#ortante a+n, es !ue #odr'amos lle$ar a estar tan ansiosos #or reali2ar bien todas estas tareas !ue #odr'amos #erder de vista la ra2)n #or la !ue la $ente viene a diri$irse. rente a esta #osibilidad, sur$e la #re$unta< -cu"les son las tareas &undamentales del director (i$amos !ue hay dos, y !ue sur$en de este discernimiento< la esencia contem#lativa de la oraci)n y de toda la vida cristiana es la relaci)n consciente con (ios. as tareas son< 5rimero, ayudar al diri$ido a #restar atenci)n a (ios as' como Sl se revela* e$undo, ayudar al diri$ido a reconocer sus reacciones y decidir sobre sus res#uestas a este (ios. (iscutiremos estas tareas se#aradamente. Esta se#araci)n no a#unta a indicar !ue en la #r"ctica se dan se#aradamente, ni !ue la #rimera deba com#letarse antes de !ue comience la se$unda. A menudo (ios se revela y la #ersona reacciona y res#onde casi simult"neamente, y el director &recuentemente, casi habitualmente, reali2ar" ambas tareas en la misma conversaci)n. in embar$o, en busca de claridad y cierta ri$urosidad al encarar ambas tareas, las discutiremos se#aradamente. as relaciones se desarrollan s)1o cuando las #ersonas involucradas se #restan mutua atenci)n. u#onemos, bas"ndonos en la tradici)n cristiana, !ue (ios est" asumiendo su #arte en la relaci)n, est" #restando atenci)n al diri$idoa, esta mir"ndoloa y est" escuch"ndoloa. El diri$ido, sin embar$o, #ara !ue la relaci)n se desarrolle, tambi0n debe #restar atenci)n al eor. 8o es una cuesti)n com#leja, #ero tam#oco necesariamente &"cil. E%iste, en #rimer lu$ar, la di&icultad !ue nosotros, seres humanos, tenemos en #restar atenci)n a cual!uier otro. ue$o e%iste la di&icultad en #restar atenci)n al (ios invisible, misterioso y todo#oderoso. a $ente !ue viene en busca de direcci)n es#iritual $eneralmente no es ne)&ita en la &e o en la oraci)n. ;a sido $ente creyente y orante durante al$+n tiem#o, #ero ahora est" buscando al$o m"s. 5ero a menudo la oraci)n a la cual estaba acostumbrada no es contem#lativa. a oraci)n, #ara muchos, si$ni&ica el use de oraciones ya establecidas como la TDraci)n del eorT, el Tibro de Draciones ComunitariasT, los salmos, el rosario, la oraci)n im#recatoria, la meditaci)n de un libro de meditaciones o la consideraci)n de cuestiones o #r"cticas. ucha $ente, sin embar$o, ha sido sor#rendida
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#or (ios a trav0s de estas #r"cticas. Una mujer de setenta y cinco aos dijo !ue a veces 3 cala hondo4 mientras dice sus #le$arias establecidas y entonces sabe !ue realmente est" habl"ndole a (ios y !ue Sl est" escuchando. a #ro&undidad del ti#o de oraci)n a la !ue la $ente est" acostumbrada no deber'a #or lo tanto ser menos#reciada. 5ero habitualmente no es contem#lativa y no es tan conducente al crecimiento consciente en la relaci)n como lo es la contem#laci)n. a contem#laci)n #or naturale2a da m"s lu$ar #ara !ue el eor asuma una realidad #ro#ia. -/u0 es la contem#laci)n A!u' no estamos usando la #alabra en su si$ni&icado m'stico. a estamos usando en un sentido !ue es m"s cercano al si$ni&icado !ue I$nacio de oyola le dio cuando en sus Ejercicios Es#irituales #ro#on'a !ue una #ersona mirara a Jes+s tal como Sl a#arece en las situaciones evan$0licas y se dejara absorber #or su as#ecto, de !ue se #reocu#a y !ue est" haciendo. a contem#laci)n en este sentido comien2a cuando una #ersona deja de estar totalmente #reocu#ada #or sus #ro#ios intereses y deja !ue otra #ersona, hecho, u objeto atrai$a su atenci)n. Cuando es una #ersona la !ue est" siendo contem#lada, deja !ue esa #ersona, con su #ersonalidad, intereses, y actividad atrai$a su atenci)n. e deja absorber, #or un momento al menos, y en al$+n nivel, #or la otra #ersona. a oraci)n contem#lativa as' entendida, si$ni&ica #restar atenci)n a y lle$ar a ser al menos levemente absorbidos #or la #ersona de Jes+s, #or (ios o #or #ersonajes b'blicos o cristianos destacados. A #artir de tal oraci)n, #uede desarrollarse una actitud contem#lativa y, entonces, #ermitirle a uno encontrar cierta comodidad y es#ontaneidad al #restar atenci)n al eor a medida !ue Sl se revela en la Escritura, la creaci)n, la #ro#ia vida de uno, y la vida del mundo, m"s !ue verlo sim#lemente como una &i$ura de &ondo #ara los intereses de uno mismo. in embar$o hay dos di&icultades !ue deben vencerse #ara lo$rar cierta &acilidad en esta clase de contem#laci)n. a #rimera es causada #or las cate$or'as #revias !ue a menudo tornan casi im#osible ver y o'r a cual!uier TotroT en su #ro#io derecho. 8o vemos al individuo #or!ue ya hemos rele$ado lo !ue vemos a una clase< Totro "rbol de eucaly#tusT, Totra #uesta de solT, Tun alem"nT. a se$unda tiene !ue ver con nuestra tendencia a mirar hacia adentro m"s !ue hacia &uera, a ser absorbidos #or nuestros #ro#ios intereses m"s !ue #or los de otra #ersona. enemos nociones de la oraci)n !ue im#osibilitan o aten+an el mirar y el escuchar. 5ensamos !ue la oraci)n es mirar hacia adentro. Cuando o'mos las #alabras TDremosT, autom"ticamente inclinamos nuestras cabe2as y cerramos nuestros ojos. A menudo tambi0n, la oraci)n es vista b"sicamente como #etici)n, como #ensar al$o de cabo a rabo, o como obtener discernimiento. 6 todas esas actividades, aun!ue buenas en s' mismas, tienden a im#edir el mirar y escuchar. os directores es#irituales a menudo deben trabajar #aciente y creativamente #ara !ue los diri$idos #uedan e%#erimentar la contem#laci)n y verse como #ersonas contem#lativas. i usted al$una ve2 ha estado tan absorto mirando un #artido, leyendo un libro, o escuchando m+sica, !ue se sor#rendi) #or el tiem#o !ue hab'a #asado, #or el &r'o o calor !ue ten'a, #or el enojo de un ami$o !ue hab'a estado haci0ndole una #re$unta durante al$unos minutos, entonces conoce el #oder de #restar atenci)n a al$o y tiene un ejem#lo #ersonal de la actitud contem#lativa. ;a habido #adres !ue estuvieron tan #reocu#ados #or sus hijos en incendios o accidentes, !ue se dieron cuenta de sus #ro#ias heridas s)lo des#u0s !ue #as) la emer$encia. oldados en la batalla se han ido dando cuenta de sus heridas s)lo des#u0s de !ue termin) la lucha.
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(e esta manera, un e&ecto de #restar atenci)n a al$o &uera de nosotros es !ue #uede hacernos olvidar de nosotros mismos y de nuestro entorno. a contem#laci)n lleva a, o m"s bien es una e%#eriencia de, la trascendencia o sea, de olvidarse de s' mismo y de todo lo dem"s e%ce#to del objeto contem#lado. A la inversa, el ensimismamiento hace muy di&'cil, si no im#osible, la contem#laci)n de cual!uier otra cosa o cual!uier otra #ersona. As', un hombre !ue se est" muriendo de hambre no $o2ar" de una #uesta de sol. Un estudiante !ue est0 ansioso #re#arando un e%amen #uede no darse cuenta de una conversaci)n !ue se est" desarrollando al lado de 0l. os directores es#irituales al$unas veces tienen !ue trabajar lar$o tiem#o y #acientemente con la $ente #ara ayudarla a alcan2ar el #unto de ser ca#aces de olvidarse de s' mismos. El ensimismamiento hasta #uede enmascararse inconscientemente como virtud. 5or ejem#lo, un hombre !ue se concentra en sus &racasos y #ecados #uede ser considerado y considerarse un hombre honesto, conocedor de s' mismo* mas #uede ser !ue nunca cambie su com#ortamiento. Cuando lee la Escritura, oye las #alabras !ue condenan y las a#lica a s' mismo, #ero nunca oye las #alabras de #erd)n y libertad y nunca ve la mirada de amor !ue el eor diri$e hacia el #ecador. e hace evidente !ue la ThumildadT y el Tauto conocimientoT en su caso son sin)nimos de ensimismamiento. El director es#iritual tendr" !ue ayudar a dicha #ersona a olvidarse de s' misma y sus #roblemas y a mirar al eor. a ayuda #odr" comen2ar incit"ndolo a mirar y escuchar al$o distinto de s' mismo m+sica, belle2a natural, arte, ar!uitectura, o cual!uier otra cosa !ue lo absorba. El ensimismamiento es la concentraci)n en la debilidad. El es&uer2o de ayudar a una #ersona a mirar mas all" de s' misma es #arte del recurrir a la &ortale2a !ue es la tarea del director es#iritual. ;ay otro as#ecto de la contem#laci)n !ue tambi0n merece nuestra atenci)n. as reacciones de concentraci)n, ale$r'a, dolor, com#asi)n, amor y $ratitud !ue est"n asociadas a la contem#laci)n, no son voluntarias. on #roducidas #or lo !ue vemos, o'mos y com#rendemos. Aun!ue condicionadas #or nuestras e%#eriencias #asadas, son b"sicamente res#uestas es#ont"neas a #ersonas y cosas e%teriores a nosotros mismos. A!u' tenemos un elemento im#ortante #ara considerar en la direcci)n es#iritual. El ejem#lo m"s claro, tal ve2, es la reacci)n de amor cuando uno mira a l amado. 5arece ser un don, al$o !ue sur$e debido al otro, no debido a al$una decisi)n #ro#ia de amar o enamorarse. os directores ayudan a las #ersonas a darse cuenta de !ue #ueden mirar y tratar de #restar atenci)n a lo !ue (ios ha hecho, est" haciendo, ha dicho, est" diciendo, #ero !ue no #ueden dis#oner de sus reacciones. A lo sumo, #ueden tener la es#eran2a de !ue reaccionar"n de cierto modo. 5ero si una mujer, #or ejem#lo, no reacciona como ella hab'a es#erado si en lu$ar de ale$r'a siente ira ante las #alabras TDh, eor, t+ me has buscado y me conocesT ella, no obstante, ha reaccionado, y #uede ele$ir e%#resar su reacci)n al eor. ambi0n #uede ele$ir #edirle al eor !ue la ayude con su ira. a #ersona !ue contem#la no #uede tener control al$uno sobre el otro. Uno no #uede &or2ar a una #uesta de sol a ser brillante. odo lo !ue uno #uede hacer es es#erar y mirar. a contem#laci)n lleva a una actitud de reverencia y admiraci)n ante el otro. i el
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otro es una #ersona, entonces todo lo !ue #odemos hacer es #edirle !ue se revele y es#erar a !ue eso suceda. Este discernimiento es la ra2)n de la oraci)n #or lo !ue uno desea, !ue I$nacio de oyola #one al #rinci#io de cada uno de los Ejercicios Es#irituales. En un #unto, se le indica al ejercitante !ue #ida !ue el eor le revele su #ecado de manera !ue #ueda sentir ver$uen2a y con&usi)n. En otro #unto el ejercitante #ide al eor !ue se le ha$a conocer #ara amarle y se$uirle. A!u' la relaci)n entre contem#laci)n y trascendencia a#arece a+n mas claramente. A+n cuando estamos tratando con otra #ersona, no estamos en la misma #osici)n !ue cuando estamos tratando con un objeto. El Principito de aint E%u#ery sobre su asteroide s)lo necesita mover un #oco su silla #ara ver otra #uesta de sol, #ero no tiene #oder #ara ver la realidad y sin$ularidad de su &lor hasta !ue ella eli$e revelarse a 0l. os directores es#irituales animan a sus diri$idos a #edir lo !ue desean del eor. Al #rinci#io, sus deseos #ueden ser muy am#lios< e%#erimentar la #resencia de (ios, conocerlo mejor, #or ejem#lo. ales #edidos deber'an re&lejar sus deseos reales, y #arte del trabajo de los directores es#irituales es ayudar a los diri$idos a clari&icar y decir lo !ue desean realmente. Entonces el diri$ido, al em#e2ar un #er'odo de contem#laci)n, #rimero #ide lo !ue desea, lue$o mira o escucha todo lo !ue #ueda suceder en la contem#laci)n. En otras #alabras, se ubica en relaci)n con la otra #ersona #idiendo !ue se revele y lue$o #resta atenci)n a El er revelado. 5edir al eor !ue se revele nos abre al misterio del Dtro. al a#ertura se o#one a mucha de nuestra actividad #ersonal habitual. ratamos de controlar nuestras #erce#ciones* nos asusta lo nuevo y e%trao. Como resultado a menudo s)lo vemos lo !ue deseamos ver o lo !ue nuestras estructuras #erce#tivas y co$nitivas nos dejan ver. ratar de contem#lar si$ni&ica tratar de dejar al otro ser 0l o ella mismoa, tratar de estar abierto a la sor#resa y a la novedad, tratar de dejar !ue las res#uestas de uno sean motivadas #or la realidad del otro. As', cuando contem#lamos a (ios, tratamos de dejarlo ser Sl mismo y no nuestra #royecci)n de Sl, y de ser realmente nosotros mismos delante de Sl. a e%#eriencia real de la trascendencia se ubica en un #unto intermedio entre el ensimismamiento y el estar totalmente absorbido en el otro. En cual!uier e%#eriencia humana es inevitable !ue haya una me2cla de conciencia de s' mismo y de conciencia del mundo e%terior. os directores es#irituales #ueden ayudar a los diri$idos a darse cuenta de !ue la contem#laci)n del eor no es di&erente de la contem#laci)n de cual!uier otra #ersona en lo !ue a esto se re&iere* uno #uede estar en #resencia 'ntima de un ami$o muy !uerido y sin embar$o estar conciente del dolor !ue uno tiene en el #ie, y de #re$untarse si uno ha de a#a$ado las luces del coche, y del trabajo !ue a+n tiene !ue hacer #ara la clase de maana. as TdistraccionesT, en otras #alabras, ocurren a+n en las relaciones m"s 'ntimas y son de es#erarse tambi0n en la oraci)n.
inalmente, en una conversaci)n 'ntima, el re&le%ionar sobre lo !ue esta ocurriendo o sobre !ue tan bien uno est" contem#lando >es#ecialmente con la idea de escribir acerca de ello en el diario #ro#io o de usarlo como ejem#lo #ara un ca#'tulo como 0ste? es un ejem#lo de ensimismamiento y #uede #erturbar la comunicaci)n. El director #uede
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ayudar a la $ente a evitar este inconveniente su$iri0ndole !ue ha$a su re&le%i)n des#u0s de terminar el #er'odo de oraci)n. En las &ases iniciales de la direcci)n es#iritual, los directores habitualmente tienen !ue ayudar a la $ente a contem#lar al eor. -/u0 clase de ayuda necesitan los diri$idos Leneralmente ocurre !ue la intensidad y el es&uer2o #or mirar o escuchar al eor no son de $ran ayuda* habitualmente terminan en ensimismamiento. es resultar'a de mayor utilidad el #asar >al #rinci#io? al$+n tiem#o en al$una actividad !ue les $ustara y !ue tuviera al$+n as#ecto contem#lativo. 5odr'a ser cual!uier cosa, desde observar un #"jaro hasta admirar la ar!uitectura de una ciudad, desde escuchar el oleaje hasta escuchar a Bach. Cual!uier e%#eriencia rece#tiva !ue ayude a una #ersona a olvidarse de s' misma y a ser absorbida en otra cosa. a #ersona #odr'a considerar esta e%#eriencia como com#artida con el eor, de la misma manera !ue #odr'a desear com#artirla con un ami$o 'ntimo. ambi0n su$erimos !ue las #ersonas #idan al eor !ue ha$a conocer su #resencia, !ue Sl se revele durante este tiem#o. Entonces ellas miran o escuchan lo !ue les hace $o2ar. (es#u0s de haber hecho esto les #edimos cada ve2 !ue re&le%ionen sobre esta e%#eriencia< -!u0 ocurri) -!u0 e%#erimentaron -e hi2o conocer el eor Es sor#rendente observar lo !ue ocurre cuando la $ente comien2a a hacer al$o as'. Al #rinci#io #ueden objetar !ue tal actividad no reli$iosa no #uede ser oraci)n. as a+n, ya !ue la oraci)n a menudo ha si$ni&icado #ara ellos meditaci)n, discernimiento y decisiones, en $eneral necesitan tiem#o y #aciencia #ara acostumbrarse a esta nueva manera de oraci)n y #ara darse cuenta de !ue el director realmente habla en serio. Entonces, sin embar$o, comien2an a encontrar esos momentos de oraci)n deleitables y sose$antes. e ven sor#rendidos #or sentimientos de ale$r'a y $ratitud y la sensaci)n de !ue Al$uien !ue los ama y los tiene en cuenta est" #resente. A menudo encuentran !ue #ueden reconocer cosas !ue siem#re tem'an o se aver$on2aban de mirar, y comien2an a sentirse liberados, sanados. Estas re&le%iones nos llevan a la #re$unta, -hay al$unos lu$ares #rivile$iados o eventos #rivile$iados a los cuales #odemos acudir #ara #onernos m"s e%#l'citamente en el camino del eor a res#uesta tradicional ha sido !ue los hay, y !ue incluyen los sacramentos, es#ecialmente la Eucarist'a, las ensean2as de la I$lesia, las Escrituras, y las otras obras del eor, es#ecialmente la naturale2a. a naturale2a y las Escrituras son los lu$ares #rivile$iados !ue son m"s a menudo recomendados #or los directores es#irituales y #or lo tanto merecen #articular atenci)n.
radicionalmente la $ente ha encontrado #a2 y aliento en la belle2a de la naturale2a. El hecho de !ue la mayor'a de las casas de ejercicios, casas de oraci)n y monasterios hayan sido ubicadas en o cerca de escenarios de belle2a natural testi&ica a &avor de la creencia com+n de !ue encontramos a (ios m"s &"cilmente en tales lu$ares de lo !ue lo hacemos en entornos urbanos. a tradici)n judeo cristiana, mas a+n, ha hablado #ersistentemente de (ios como revel"ndose en las cosas !ue ha hecho. in intentar decir !ue el cam#o y la costa son los +nicos lu$ares donde el eor #uede ser encontrado >#ues Sl est" #resente tambi0n en la ciudad, y #arece haber ocasiones en !ue la belle2a natural es#ectacular distrae en la oraci)n? el director es#iritual a menudo
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trata de ayudar a las #ersonas a encontrar al eor y escucharlo alent"ndolas a mirar #rimero la belle2a natural. Cuando tratan de ayudar a las #ersonas a contem#lar a (ios en la naturale2a, los directores deber'an su$erirles !ue miren y escuchen, y no darles ideas #ara re&le%ionar ideas, #or ejem#lo, sobre la continuidad de la creaci)n y la inhabitaci)n del Es#'ritu. a mayor'a de nosotros se ha acostumbrado #or la lectura, #or cursos de ensean2a de la I$lesia, y tal ve2 #or clases de &iloso&'a y teolo$'a, a la idea de !ue (ios est" en todas las cosas, #ero #ocos han mirado al$una ve2 una &lor el tiem#o su&iciente #ara dejar a (ios revelarse como el creador de esa &lor #ara m'. Antes de !ue #ueda ver un "rbol como la encarnaci)n de la actividad de (ios, #rimero debo verlo, tocarlo, y olerlo como "rbol. 5rimero !ue nada, entonces, el director su$erir" !ue la $ente mire y escuche lo !ue est" a su alrededor. a se$unda su$erencia #ara la contem#laci)n de la naturale2a es !ue mirar la belle2a natural #uede en s' mismo ser un camino #ara relacionarse con el eor. as #alabras no son necesarias. (el mismo modo !ue yo me relaciono con un artista interes"ndome en lo !ue ha hecho, tom"ndome tiem#o #ara mirarlo o escucharlo, as' tambi0n #uedo relacionarme con (ios mirando lo !ue Sl ha hecho. A los creadores les $usta !ue la $ente muestre inter0s en lo !ue han hecho. Ellos $o2an a+n m"s de nuestro inter0s si nos $usta lo !ue vemos y sonre'mos o sus#iramos o e%#resarnos deleite en su #resencia. ales res#uestas son #rovocadas #or lo !ue contem#lamos, no #or nuestra voluntad, y son comunicaci)n con el artista. Cuando el artista es (ios, la comunicaci)n se llama oraci)n de alaban2a. 8o tiene !ue ser &ormulada en Tlen$uaje de oraci)nT. En realidad, la oraci)n se hace antes de !ue se &orme una #alabra. Cuando una #ersona ha comen2ado a reaccionar ante la belle2a natural, entonces el director es#iritual #odr'a sealar !ue estas res#uestas son similares a las res#uestas del autor del salmo 1RG, res#uestas !ue e%#res) en &orma #o0tica. 8o todos somos #oetas, #ero casi todos #odemos sentirnos conmovidos #or un amanecer o un atardecer deslumbrantes, o #or la lu2 del sol sobre las hojas de otoo, y e%#erimentar un #ro&undo sentimiento de admiraci)n. as #ersonas !ue contem#lan, sin embar$o, #ueden no estar con&ormes con s)lo mirar las belle2as de la naturale2a y admirar la obra de (ios. ambi0n #ueden desear !ue (ios se revele, les hable #ersonalmente. Comien2an su tiem#o de contem#laci)n #idiendo !ue Sl se ha$a conocer. -es res#onde -C)mo lo sabr"n a cuesti)n a!u' est" directamente relacionada con los modos en !ue (ios se revela, no con la e%#eriencia m'stica aun!ue tal e%#eriencia ocurre m"s &recuentemente de lo !ue a veces nos damos cuenta. Una mujer #odr'a estar caminando de noche a lo lar$o de la #laya y ver c)mo la luna le da un tinte #lateado a la cresta de una ola. e deleita ante esta visi)n, y re#entinamente se siente en #a2 y en #resencia de Al$uien m"s !ue tambi0n se deleita en tales cosas. Ine%#licablemente #uede sentir !ue a+n es amada, aun!ue beba o coma demasiado, se enoje con su &amilia demasiado a menudo, o acabe de #erder su em#leo, y #uede sentirse libre #ara en&rentarse a ella misma m"s honestamente y con menos autoconmiseraci)n. D un hombre joven #odr'a verse insi$ni&icante bajo las estrellas, #ero sin embar$o a+n sentir !ue es im#ortante en todo el es!uema de cosas. D un hombre mirando en silencio el #ico de una montaa coronado #or nubes #odr'a sentir
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en lo mas #ro&undo de s' un llamado a cambiar su modo de vida. En todos estos ejem#los, esta $ente #odr'a estar oyendo o sintiendo la vo2 del eor revel"ndose. Cuando las e%#eriencias son sentidas v'vidamente, y e%citantes y desa&iantes as' como recon&ortantes, el eor #uede haber comen2ado a ad!uirir una nueva realidad #ara ellos. 5odemos considerar la contem#laci)n de la Escritura de una manera similar. a Escritura no es el eor, sino un lu$ar #rivile$iado #ara encontrarlo. (e todos modos, uno debe #restar atenci)n a la Escritura de la misma manera en !ue en la contem#laci)n de la naturale2a hay !ue #restar atenciNn a los "rboles, al amanecer o a las montaas. ;ay !ue tener una actitud contem#lativa hacia la Escritura, dejar !ue las Escrituras sean ellas mismas, escuch"ndolas, y #edir !ue el eor se revele mientras estamos escuchando. 8o hay ra2)n al$una #or la !ue los directores es#irituales debieran tener !ue discutir acerca de si otros te%tos reli$iosos #odr'an tambi0n ser lu$ares #rivile$iados #ara el encuentro con (ios. a historia y la e%#eriencia contem#or"nea nos dicen !ue muchos otros te%tos han sido y son tambi0n lu$ares #rivile$iados. (amos #or sentado, sin embar$o, el hecho de !ue la Biblia tiene #rimac'a de lu$ar #ara los cristianos como 5alabra de (ios. Es bueno escuchar las Escrituras en s' mismas, no nuestra #royecci)n sobre ellas. os directores es#irituales, como cual!uier otra #ersona, han sido a&ectados #or la erudici)n b'blica moderna. 5ueden #re$untarse c)mo #ueden usar la Escritura #ara ayudar a sus diri$idos en la oraci)n, #or!ue nosotros los modernos nos hacemos muchas #re$untas acerca de lo !ue Jes+s verdaderamente dijo o hi2o. i la b+s!ueda del Jesus hist)rico ha sido un #roblema #are los eruditos b'blicos modernos, -#odemos todav'a usar los evan$elios #ara lle$ar a conocerlo El #rimer #unto al !ue hay !ue dar mucha im#ortancia es obvio< no es +til #ara la vida cristiana o la oraci)n basarla sobre una ilusi)n. (e ah' !ue es im#ortante ver los evan$elios #or lo !ue son. 8o son bio$ra&'as de Jes+s, sino cuatro di&erentes e%#resiones de la &e de la I$lesia #rimitiva y de lo !ue 0sta recordaba en la &e acerca de Jes+s. Cada evan$elio tiene su #ro#io #unto de vista, su #ro#io en&o!ue teol)$ico, su #ro#ia situaci)n de vida. a contem#laci)n del evan$elio de arcos, #or ejem#lo, si$ni&ica tomar la obra de ese actor desde su "n$ulo y tratar de escuchar su obra como 0l ten'a la intenci)n de !ue &uera escuchada. En se$undo lu$ar, deber'a decirse !ue uno no necesita ser un erudito b'blico #ara usar los evan$elios #ara la oraci)n. El eor #uede revelarse a una #ersona !ue crea !ue los "n$eles cantaron TLloria a (ios en las alturasT en Bel0n, siem#re y cuando la #ersona est0 dis#uesta a dejar !ue el eor viviente se revele. 5ero cuanto m"s uno se#a acerca de un evan$elio, tanto mejor #odr" uno mirar y escucharlo y no a la #ro#ia #royecci)n cultural y #ersonal !ue se ten$a sobre 0l. (e esta manera, el estudio de la Escritura #uede ayudar a la contem#laci)n. er ca#a2 de contem#lar el Jes+s de arcos y saber !ue es el Jes+s !ue estamos contem#lando y no necesariamente Jes+s en toda su realidad hist)rica es una ayuda a la #ro#ia #ers#ectiva. 5or un lado, entonces, uno no se sentir" desalentado #or cada nuevo descubrimiento de la erudici)n b'blica. "s im#ortante a+n, uno esta en&"ticamente consciente de !ue la 5ersona !ue uno desea
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encontrar no es el Jes+s del #asado, sino el eor viviente actual en !uien creemos y e%#erimentamos en la &e como una continuidad con Jes+s de 8a2aret. Ahora nos encontramos en el meollo de la cuesti)n #ara la direcci)n es#iritual. El &in de contem#lar los evan$elios es lle$ar a conocer al eor Jes+s viviente. Una ve2 m"s la sabidur'a de I$nacio de oyola como director se hace #resente. Antes de cada contem#laci)n de #asajes del evan$elio, hace #edir a los ejercitantes lo !ue desean< Tun conocimiento 'ntimo de nuestro eor, !ue se ha hecho hombre #or m', !ue yo #ueda amarlo m"s y se$uirlo mas de cercaT. ue$o escuchan el te%to del evan$elio y lo tratan #or lo !ue es< literatura con el &in de ensear a la $ente a dejar !ue ins#ire su ima$inaci)n y avive su &e, tal como &ue escrito #ara hacerlo. 5ero el deseo no es conocer el te%to de la Escritura mejor. "s bien es conocer mejor a Jes+s. A menudo ocurrir" en la direcci)n es#iritual una conversaci)n como la si$uiente. >ary es la diri$ida, John el director? ary< 7ealmente me sent' sacudida #or Jes+s en la escena de la e%#ulsi)n de los vendedores del tem#lo. John< -C)mo te #areci) !ue estaba ary< El #arec'a muy enojado >lleno de ira? John< -Enojado ary< '. 5arec'a tan com#rometido con lo !ue (ios merec'a y con el contraste entre eso y lo !ue esa $ente realmente estaba haciendo. John< Sl #arec'a muy com#rometido con ello. Eso te #areci) im#ortante. -5odr'as decir m"s sobre eso ary< -Acerca del modo !ue me #areci) a mi John< ', acerca de como era 0l. En este intercambio el director est" ayudando a la diri$ida a concentrarse en 1o !ue #arec'a Jes+s en la oraci)n. uchos de sus comentarios #arecen banales. u meta no es m"s !ue ayudar a la diri$ida a se$uir mirando su #ro#ia im#resi)n de Jes+s. (e momento, al menos, no trata de alentar a la diri$ida a ver las im#licancias de la acci)n de Jes+s #ara su #ro#ia vida. A+n no le #re$unta c)mo se sinti) ella ante su im#resi)n de Jes+s. im#lemente la ayuda a se$uir en&ocando a Jes+s y a lo !ue Sl est" haciendo. A menudo, cuando un director ha tenido esta e%#eriencia de ayudar a la diri$ida a en&ocar a Jes+s y como Sl es, encuentra !ue la diri$ida ha visto m"s de lo !ue ella misma se da cuenta y !ue las acciones de Jes+s tienen un si$ni&icado #ara ella !ue a+n no ha reconocido. Continuemos con el intercambio. ary< Bueno, Sl estaba enojado, como dije. Sl estaba realmente indi$nado con los mercaderes haciendo ne$ocios en el tem#lo.
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John< -5or !u0 no te tomas un minuto ahora, y vuelves tu mirada sobre el modo en !ue esa escena te #areci) 5areces haber estado atra#ada #or ella. ary< >5ausa? Sl realmente sent'a mucho #or (ios. 5arec'a sentir !ue (ios estaba siendo insultado y eso le molestaba a Sl. John< -e molestaba a Sl ary< e le met'a bajo la #iel. abes, realmente #arec'a a&ectarlo de la manera en !ue un insulto a al$uien de tu &amilia !ue te es muy !uerido #odr'a a&ectarte a ti. >5ausa? Eso es lo !ue #arec'a. John< -6 eso te #areci) al$o !ue te conmov'a ary< o &ue. ;e e%#erimentado cosas como esa, cosas duras, #or ejem#lo, dichas sobre $ente !ue si$ni&icaba mucho #ara m', #or lo !ue #ude a#reciar como Sl se sent'a. e hi2o sentir, de al$+n modo, m"s &amiliar con Sl. a dis#osici)n de John de ayudar a ary a mirar la im#resi)n !ue ha recibido en su oraci)n, ha dado como resultado en esta se$unda #arte del di"lo$o, una e%#resi)n y a#arentemente, una visi)n m"s clara de al$o !ue #arece im#ortante #ara ella. i el director no le hubiera dado la o#ortunidad de se$uir mirando, ella no habr'a hablado de este desarrollo y tal ve2 no lo habr'a visto. Como resultado de verlo, es#ont"neamente ha em#e2ado a hablar de su sentimiento de reacci)n hacia Jes+s. El di"lo$o contem#lativo #uede ahora continuar en #ro&undidad. os directores e%#erimentados reconocer"n !ue ayudar a la $ente a mirar m"s #ersistentemente al eor en la oraci)n y e%#resar lo !ue ha visto no es siem#re tan &"cil como #arece a!u'. os directores a menudo sentir"n !ue hacer la #re$unta, 3Cuando re2abas, -c)mo era el eor4 es una em#resa in&ructuosa #or!ue la res#uesta a menudo es T8o s0T. ucha $ente no #arece #ensar en esos t0rminos cuando re2a. as a+n, si la #ersona !ue viene en busca de direcci)n !uiere estar m"s cerca del eor es im#ortante ayudarla a !uedarse mirando !u0 le #arec'a el eor. 8o nos acercamos a nadie sin saber c)mo es la #ersona. 5arece ser un hecho !ue la $ente !ue ora contin+a orando #or!ue tiene im#resiones de !ue el eor es atractivo e invitador. in embar$o, esto le resulta muy di&'cil de e%#resar. -=ale la #ena el es&uer2o El modo en !ue los directores contesten esta #re$unta tendr" mucho e&ecto sobre la clase de direcci)n !ue den. El volver a mirar con #ersistencia c)mo es el eor cuando ella ora, #uede desarrollar $radualmente la habilidad de ary #ara ver su oraci)n como dialo$al. u #erce#ci)n del eor como Sl a#arece en la oraci)n $radualmente se volver" m"s a$uda. Como resultado reaccionar" m"s &recuentemente y m"s com#letamente ante Sl. a oraci)n, de esta manera, viene a tomar vida #or s' misma. 8o se trata de #re$untas como< -/u0 si$ni&ica esto #ara tu vidaT no se #uedan hacer cuando estamos hablando sobre la oraci)n. El #unto es, m"s bien, si el director ayudar" a ary a ver c)mo es el eor #ara ella en la oraci)n antes de em#e2ar a ayudarle a mirar las im#licaciones. En otras #alabras, trata de ayudarle a ocu#arse de la substancia
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contem#lativa de su oraci)n y no sacri&ica ese es&uer2o #or intentar lle$ar a un si$ni&icado. Al$unos directores #ueden sentir !ue las #ersonas !ue diri$en no #ueden hablar acerca de su e%#eriencia reli$iosa, o !ue la e%#eriencia reli$iosa no es un &actor im#ortante en su oraci)n. al ve2 no hayan sido #ersistentes en #rose$uir con la #re$unta 3-C)mo es el eor4 Como resultado, la $ente con la !ue hablan realmente no ha mirado como es Sl #ara ellos. Es #robable !ue no sea una cuesti)n de ser $uiados en otra direcci)n #or el eor, sino de no ayudar al director a reconocer !u0 #odr'a suceder si ellos le #restaran atenci)n a Sl. i los directores ayudaran a los diri$idos a #restar atenci)n al eor, encontrar'an !ue el sim#le acto de mirar al eor en un #asaje de la Escritura, o en al$+n otro evento o situaci)n, es en s' mismo oraci)n #roductiva. Esta contem#laci)n #roduce, com#letamente #or s' misma, brotes de amor, a&ici)n y deseo* y 0stas a su ve2 llevan a la #ersona a mirar m"s de cerca al eor. El mirar $radualmente m"s de cerca #uede #roducir una nueva con&ian2a en Sl o com#aerismo con Sl. a b+s!ueda de si$ni&icado, aun!ue v"lida en s' misma, en el conte%to de la contem#laci)n #uede ser una distracci)n #ara el #roceso. a #ersona debe ju2$ar cu"l de los dos es mas &actible !ue d0 resultados en la relaci)n !ue desea. a e%#eriencia de la $ente !ue ora #arece mostrarnos !ue la contem#laci)n !ue hemos descrito los ha llevado a elecciones m"s #ro&undas !ue est"n vinculadas con las &uentes de sus vidas !ue las elecciones !ue hacen &uera del ambiente de esta contem#laci)n. Esta es otra ra2)n #or la !ue T#ermanecer con el diri$idoT #uede ser uno de los m"s valiosos servicios !ue #resta el director. in embar$o, no es un servicio !ue #ueda aumentar el sentimiento de #ro#ia im#ortancia del director. El no hace nada m"s !ue actuar como el sirviente de la contem#laci)n !ue tiene lu$ar en la oraci)n de un diri$ido. 6 todo lo !ue hace al !uedarse con la contem#laci)n a#unta a en&ocar sobre la manera en !ue el diri$ido est" viendo al eor y en evitar el dejar !ue 0l mismo y el diri$ido se distrai$an. /ueda al$o m"s #or decir sobre nuestra lista de lu$ares #rivile$iados. A!uellos !ue mencionamos son considerados lu$ares #rivile$iados #or mucha $ente. Al mismo tiem#o, $ente di&erente #uede #re&erir unos lu$ares a otros. ambi0n #uede ser !ue nuevos lu$ares #rivile$iados #asen al #rimer #lano. En #articular, el cambio moderno del contacto con la naturale2a #or m"s contacto con obras hechas #or el hombre #uede haber hecho de estas obras un lu$ar recientemente #rivile$iado. Jose#h udbracX, el te)lo$o es#iritual alem"n, insiste en esta #osici)n, y tambi0n insta a los directores es#irituales a estar atentos a las muchas y a menudo sor#rendentes situaciones humanas !ue #ueden servir como #untos de comien2o #ara la oraci)n. orton Pelsey #one 0n&asis en la tesis sobre #restar atenci)n a los sueos, sealando !ue muchos de los 5adres de la I$lesia usaron sueos en su direcci)n es#iritual. os directores es#irituales necesitan estar conscientes de la am#lia $ama de lu$ares #osiblemente #rivile$iados a &in de ayudar a sus diri$idos a encontrar el mejor lu$ar #ara estar mientras es#eran !ue el eor se revele. Cuando el eor #rontamente se vuelve real #ara una #ersona como ary y ella #rontamente se #ermite ser com#letamente real con el eor, la oraci)n cambia y, en
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$eneral, #ermanece de esta &orma. (ios deja de ser distante y abstracto. Est" m"s cercano en la vida, #resente en la oraci)n, y tiene valores y una voluntad #ro#ia. Sl no es una &unci)n de la moralidad, sino !ue ace#ta, ama, y a menudo desa&'a a la #ersona im#er&ecta. e le #uede hablar, y a trav0s de la comunicaci)n !ue tiene lu$ar en la oraci)n y la vida. Sl mueve #ara trans&ormar la #ersona y llevarla hacia la madure2 de Cristo. (e esta manera, cuando ary mira al eor a trav0s de las im"$enes de la Escritura, #or ejem#lo, ve a un eor !ue no est" controlado #or las #ro#ias #re&erencias y necesidades de ella, un eor !ue a menudo camina #or caminos desconocidos y dice cosas ines#eradas. a #ersona mirada, en otras #alabras, obviamente comien2a a a#ro#iarse de una vida #ro#ia, aun!ue su autonom'a usualmente todav'a estar'a limitada #or las conce#ciones subconscientes del diri$ido. Cuando el eor comien2a, entonces, a ser visto m"s claramente con su vida #ro#ia en la oraci)n del diri$ido, el director usualmente reconocer" !ue su #ro#ia contribuci)n de#ender", #rimero !ue nada, de su habilidad de no inter&erir en el di"lo$o !ue est" teniendo lu$ar* se$undo, de su habilidad de &acilitar ese di"lo$o esto es, alentar a una #ersona como ary a escuchar y res#onder desde su cora2)n. a #rimac'a de esta labor de &acilitar sin inter&erir, es lo su&icientemente sencilla de entender cuando la actitud contem#lativa ya est" su&icientemente desarrollada como #ara ser reconocida. in embar$o, las im#licaciones de esta #rimac'a no est"n limitadas al momento en !ue una actitud contem#lativa ya se ha desarrollado. (eber'an resultar claras #ara los directores a trav0s de todo el #roceso de direcci)n. A+n cuando los diri$idos e%#erimenten s)lo su #ro#io enojo, temor o cul#a en la oraci)n y no sueen a+n con una oraci)n en la !ue el eor #odr'a comen2ar a tener una vida #ro#ia, los directores deben recordar cu"l es su labor #rimera y ayudar a los diri$idos a moverse hacia la contem#laci)n !ue ser". En su direcci)n, entonces, no usar"n nin$+n acercamiento !ue #udiera entor#ecer el desarrollo de la contem#laci)n, y ellos no introducir"n nin$+n elemento en la direcci)n !ue, sin im#ortar lo +til !ue #udiera #arecer en ese momento, distorsione o con&unda la actitud contem#lativa cuando a#are2ca claramente. Entonces, #ara &ines #r"cticos, la direcci)n es#iritual #uede dividirse en dos &ases mayores, o clases. a l'nea divisoria entre las dos es la e%#eriencia, no im#orta cu"n borrosa, de la realidad del eor. (eber'a ser obvio !ue no estamos hablando de oraci)n m'stica. a e%#eriencia contem#lativa tomar" di&erentes &ormas en di&erentes #ersonas, y &ormas di&erentes en la misma #ersona en tiem#os di&erentes, mas en todas las &ormas hay una e%#eriencia de la realidad del eor. Sl #uede volverse im#onente e intimidante, o amoroso e invitante, o eni$m"tico y desconcertante. Sl a menudo ser" visto como curando, com#oniendo. A menudo, tambi0n, estar" #resente #ero es#erando !ue la #ersona d0 el #aso !ue debe darse si ha de ser libre. Cuando una #ersona ha sido su&icientemente liberada de la ansiedad, los enojos, y otras &ijaciones como #ara ser ca#a2 de ocu#arse del amor del eor #or su $ente, Sl ser" visto como invit"ndole a com#artir su misi)n, a cuidar a su $ente como Sl la cuida, a hacer el viaje !ue Sl hace, com#artiendo tanto su lu2 como su oscuridad. A trav0s de estos modos en los !ue el eor se muestra, el elemento com+n es u realidad. Sl no es una idea a ser #ensada, una serie de valores a ser considerados, una ima$en a ser tratada #or la ima$inaci)n. a #ersona !ue ora tiene el sentimiento de !ue ella no est" controlando la manera en !ue el eor se le a#arece. Al$uien m"s est"
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dis#oniendo la direcci)n de la relaci)n, decidiendo sus eventos. a #ersona !ue ora no busca #ensamientos !ue ayuden, no elabora sensaciones o con&ecciona im"$enes. im#lemente mira al eor c)mo Sl a#arece en la Escritura o en la e%#eriencia, se #one delante de Sl como Sl es, y deja ocurrir lo !ue ocurrir". 8o hay nada &ijo o incambiable en la contem#laci)n o en la actitud hacia la vida, el eor, su $ente, y uno mismo, !ue $radualmente se desarrolla a #artir de la oraci)n contem#lativa. a #ersona en !uien se est" desarrollando esa actitud #uede a veces a+n o#onerse ante la necesidad de e%#oner una actitud desa$radable al eor, y en su lu$ar #uede retroceder a #ensar acerca de ella o #reocu#arse #or ella* #ero si est" bien adentrado en el desarrollo de la actitud contem#lativa, sabr" cu"ndo se est" retirando del di"lo$o o lo reconocer" con relativa naturalidad. Es muy #osible !ue la #ersona tam#oco encuentre &"cil la oraci)n. TContem#lativoT a menudo nos su$iere re#oso, #ero la oraci)n contem#lativa tambi0n #uede ser una vuelta de lucha, y cuando en tales asaltos una #ersona retroceda ante el encuentro, #uede descubrir !ue el eor #arece va$o y distante. o im#ortante es !ue sabe #or e%#eriencia !ue el di"lo$o #uede conse$uirlo si est" dis#uesto a entrar en 0l. ;ay !ue re#etir a!u' !ue la e%#eriencia contem#lativa de la !ue estamos hablando no es ni et0rea ni Te%traordinariaT. Es tan terrena como los botines embarrados, y del mismo modo com#rometida con la vida. u misma terrenalidad y com#romiso con la vida de todos los d'as son indicadores de su autenticidad. a #ro#ensi)n anti contem#lativa es tan &uerte en Am0rica, sin embar$o, !ue cuando se describe la contem#laci)n, muchos lectores inevitablemente #iensan< Ta vida real es demasiado com#leja y di&'cil #ara un mont)n de $ente, #or eso los est" alentando a retirarse al mundo de la mente, donde la realidad es m"s sim#le y m"s &"cil de controlar.T Esto #recisamente no es verdadero en la contem#laci)n tal como la estamos describiendo. a #ersona con una vocaci)n activa se vuelve m"s com#leta, #ro&unda, y a#asionadamente com#rometida con la #reocu#aci)n del eor #or su $ente y sus necesidades. El +nico elemento !ue es &actible !ue se #ierda en la vida activa a trav0s de la contem#laci)n es el e$ocentrismo. a e%#eriencia contem#lativa constituye una l'nea divisoria en la direcci)n es#iritual no #or!ue la direcci)n se torne m"s &"cil una ve2 !ue la contem#laci)n ya ha comen2ado, sino #or!ue se vuelve di&erente. 5uede tambi0n volverse m"s demandadora. Cuando una #ersona como ary deja de tratar de hacer la realidad como a ella le $ustar'a !ue &uera, y se #ermite en&rentarse con la realidad como 0sta eli$e ser, el Es#'ritu del eor no es el +nico es#'ritu !ue #uede actuar en esa atm)s&era nueva y m"s libre, y se acudir" al director #ara !ue le ayude a desarrollar maneras de discernir la di&erencia entre las in&luencias beni$nas y las destructivas !ue la a&ectan. e ha vuelto ahora menos a&irmada en su e$ocentrismo y menos em#astada en 0l. 5ero su deseo de !ue la vida le active como sirviente no cesa de asediarla. e vuelve m"s vol"til y sutil, y a#arece consistentemente como un "n$el de lu2. i desde el #rinci#io el director ha visto su tarea como la de &acilitar la contem#laci)n, ahora su tarea #robablemente no sea com#licada e%cesivamente #or #roblemas de de#endencia y con&usi)n de metas. Estos #roblemas habr"n sido tratados antes, cuando se le hi2o claro al #rinci#io a la diri$ida !ue el rol #rimario del director era el de &acilitar
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m"s !ue de instruir. 3-5or !u0 no toma m"s iniciativas4 3-5or !u0 no me dice !ue he de hacer4 3-5or !u0 no me da una estructura con la cual trabajar4 3-5or !u0 no dice mas4 Sstas son #re$untas !ue el director #uede haber o'do en las #rimeras reuniones. ales #re$untas, aun!ue dichas o no, le habr"n dado al director la o#ortunidad #ara sealar !ue la res#onsabilidad #or el di"lo$o de la diri$ida con el eor est" en el eor y la diri$ida, no en el director. i el director a#rovech) estas o#ortunidades entonces, y es#er) !ue la diri$ida intentara #restar atenci)n a la #alabra y #idiera al eor !ue actuara, no es #robable !ue la direcci)n se em#antane en este nuevo #unto, dudando sobre !u0 viene del eor y !u0 viene del director, o en di&icultades en distin$uir entre !ue es lo !ue realmente e%#erimenta la diri$ida y !u0 es lo !ue meramente #iensa !ue deber'a e%#erimentar. in embar$o, si el director, al #rinci#io del #roceso de direcci)n, e%#l'citamente, im#l'citamente, a+n subliminalmente dijo a la diri$ida !ue es#eraba !ue ella &uera una cierta clase de #ersona con cierta clase de relaci)n con (ios, y esta e%#ectativa no &ue con&rontada y enterrada, entonces es #robable !ue la e%#eriencia de la diri$ida durante la &ase contem#lativa sea innecesariamente desconcertante en el mejor de los casos, y en el #eor, en$aosa. i comien2a tal con&usi)n, el director #uede no tener otro recurso !ue tratar de crear una nueva relaci)n con la diri$ida o derivarla a otro director.
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!. "yudando a una persona a darse cuenta de los #ec#os interiores claves y a copartirlos con el $e%or. El crecimiento en una relaci)n re!uiere !ue yo #reste atenci)n a la otra #ersona. ambi0n re!uiere !ue #reste atenci)n a lo !ue sucede en mi interior, cuando estoy en #resencia del otro y !ue com#arta mis reacciones con 0l. -/u0 #roduce en m' la contem#laci)n del eor )lo soy libre de res#onderle o no a Sl cuando tomo conciencia de las reacciones !ue e%#erimento cuando em#ie2o a #restarle atenci)n. El darme cuenta de estas reacciones es &undamental #ara el crecimiento en la vida es#iritual, y el ayudar a una #ersona a #ercatarse de ellas y comunicarlas es una de las m"s im#ortantes tareas de la direcci)n es#iritual. imitaremos el an"lisis sobre este #unto a los #rimeros niveles de la direcci)n es#iritual, cuando el diri$ido se halla a menudo desarrollando un reconocimiento rudimentario de su identidad es#iritual. o hacemos, no #or!ue la atenci)n a los acontecimientos interiores no sea im#ortante en niveles #osteriores, sino #or!ue esa atenci)n es m"s &"cil de discutir como una o#eraci)n se#arada en los #rimeros niveles y #or!ue tiene !ue ser usualmente desarrollada en &orma e%#l'cita en ese momento. a resistencia a darse cuenta, #or ejem#lo, a#arece m"s marcadamente en esas #rimeras eta#as y #or lo tanto se #resta m"s r"#idamente a la descri#ci)n y discusi)n. Es en estos #rimeros niveles tambi0n, en !ue el director y el diri$ido deciden de acuerdo al acercamiento !ue se de entre ellos, si el #roceso de direcci)n ser" b"sicamente instructivo, de charla o evocativo. a elecci)n de este acercamiento es #or lo tanto de es#ecial im#ortancia en este momento, #or!ue determinar" la clase de relaci)n !ue se desarrollar" y la &orma en la !ue la direcci)n #uede ayudar. Es desde las es#eran2as y actitudes del diri$ido !ue se desarrollan los #rocesos de direcci)n y de crecimiento es#iritual. -C)mo es entonces el em#e2ar a diri$irse Una ima$en #uede ayudar. a #ersona !ue em#ie2a a diri$irse es como un viajero bien adentrado en su viaje. e halla lo su&icientemente lejos de su #unto de #artida como #ara haberse recu#erado de la ansiedad de la #re#araci)n y la a$itaci)n de la #artida, #ero a+n su&icientemente lejos de su destino como #ara #oder #ensar en otra cosa !ue no sea la lle$ada. ;a em#e2ado a re&le%ionar sobre el viaje en s' mismo, en lo !ue le est" #asando en la ruta, ha em#e2ado a sentir !ue estos sucesos tienen su #ro#ia im#ortancia, y !ue el no #restarles atenci)n #uede de al$una manera hacerle #erder de vista el objeto del viaje y dejarlo mal #re#arado #ara su lle$ada a destino. a #ersona !ue se inicia en la direcci)n es#iritual se halla en la misma situaci)n !ue este viajero. u vida y su oraci)n no comien2an con la direcci)n. Es en realidad #or!ue su vida inclu'a la re&le%i)n y ten'a una dimensi)n de &e !ue se ha decidido a diri$irse. ;a sido una decisi)n no de iniciar la vida sino de vivirla m"s #lenamente. Cuando se #roducen las #rimeras entrevistas con el director, tiene mucho !ue decir aun!ue #ueda no darse cuenta de ello y es im#ortante !ue #or lo menos comience a decirlo. a direcci)n debe em#e2ar #or el camino en !ue el eor lo est" encontrando, no de acuerdo a al$+n #lan !ue est0 en la mente del director. As' describe d)nde ha estado en la vida, !u0 ha estado buscando, !u0 y !ui0nes le im#ortan, c)mo se siente con su vida y d)nde !uiere ir. (escribe tambi0n !u0 lo ha movido a buscar una direcci)n es#iritual. A trav0s de la descri#ci)n de este c+mulo de e%#eriencias toma m"s conciencia de ello.
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Es tambi0n, a trav0s de esta descri#ci)n, !ue el director em#ie2a a tomar conciencia de esta e%#eriencia y comien2a a desarrollarse entre ellos un cam#o com+n, !ue ser" la base #ara la direcci)n. i 0l #uede entonces remitir esta e%#eriencia a (ios en oraci)n, #edir darse cuenta de su acci)n en ella y discutir esta e%#eriencia de oraci)n con el director, el #roceso de direcci)n ha em#e2ado bien. in embar$o, este darse cuenta y lo$ro de un cam#o com+n no son &"cilmente alcan2ados. Dtros &actores son tambi0n im#ortantes en el comien2o de la direcci)n. El desarrollo de la atm)s&era de s)lo dos #ersonas hablando es indis#ensable. i los directores se a#ro%iman a la e%#eriencia del diri$ido como #odr'an hacerlo entrevistadores o #olic'as #ondr"n en #eli$ro el desarrollo de esta atm)s&era. as entrevistas con investi$adores y #olic'as no crean una atm)s&era de Ts)lo dos #ersonas hablandoT. Esta atm)s&era tendr" !ue desarrollarse al mismo tiem#o !ue el crecimiento de la toma de conciencia y del cam#o com+n. Adem"s la mayor'a de la $ente es inarticulada cuando trata de describir #or #rimera ve2 sus sentimientos y actitudes m"s #ro&undas. 5uede ser menos articulada a+n cuando trata de describir su relaci)n con (ios. -Cu"ndo lo estabas buscando en la oraci)n, !u0 as#ecto ten'a Es siem#re al #rinci#io una #re$unta atemori2ante. 5ersonas !ue #ueden describir cual!uier otra relaci)n de sus vidas en t0rminos concretos y subjetivos abren los ojos sor#rendidos ante esta #re$unta. A menudo caen en descri#ciones #uramente objetivas tales como TSl es bueno, el Creador, antoT o si tienen al$una so&isticaci)n teol)$ica TSl es la causa +ltima, el &undamento del serT. Estas inarticulaciones constituyen una barrera !ue se des$asta lentamente y no #uede ser rota #or la &uer2a. 5or!ue #ara em#e2ar a hablar de este as#ecto de sus vidas se re!uiere el e!uivalente de un nuevo len$uaje, la #osibilidad de articular e%#eriencias internas. El desarrollo de esta #osibilidad de darse cuenta y e%#resar eso de lo !ue uno se da cuenta, #uede em#e2ar entonces con la #rimera descri#ci)n de su e%#eriencia de vida y sus ra2ones #ara decidirse a com#rometerse en la direcci)n es#iritual. El desarrollo contin+a en las #rimeras discusiones sobre lo !ue est" ocurriendo en su oraci)n corriente. Al #rinci#io #uede hablar sobre la oraci)n de una o dos semanas anteriores. Tue buena. ue hermoso tomarse un tiem#o solo. a o&icina estaba muy atareadaT o T8o sa!u0 mucho de ella. os #asajes &ueron interesantes, #ero me cost) mucho concentrar mi mente en ellos. -iene usted al$unos otrosT 5ara describir la e%#eriencia de oraci)n necesita la ayuda del director #ara desarrollar el nuevo len$uaje. El director tendr" !ue decir T;ablemos un #oco m"s sobre lo !ue ocurri). -Cu"l de esos #asajes le dijo m"s -/u0 &ue lo !ue le im#resion) de ellos -C)mo lo hicieron sentirT Aun!ue un diri$ido #uede a veces #re$untar -/u0 !uiere usted decir con sentir #re$untas como 0sas $eneralmente ayudar"n a la #ersona a mirar m"s #erce#tivamente a su e%#eriencia y le dar"n "nimo #ara tratar de e%#resar lo !ue all' ve. Al #rinci#io #uede hallar su atenci)n ondulante y su e%#resi)n detenida, #ero el comien2o de la &luide2 a#arece #or lo $eneral bastante r"#ido cuando se le da "nimo. A medida !ue se convence de !ue vale la #ena hablar de su e%#eriencia, se #ercata de ella m"s r"#idamente y #ronto se hace menos descon&iado y m"s articulado al describirla. al como la vida nos a&ecta, (ios nos a&ecta y as' como reaccionamos ante la vida reaccionamos ante Sl. a reacci)n #uede ser $eneralmente #ositiva< a#recio, ale$r'a, &eli2 admiraci)n, buena dis#osici)n #ara ace#tar vicisitudes y circunstancias cambiantes. D #uede ser ne$ativa< #odemos resentimos, temer o dis$ustamos #or lo !ue la vida nos dice o nos hace. D #odemos estar contentos #or al$unas cosas en nuestras vidas y enojados, de#rimidos o heridos #or otras. Al$unas de estas reacciones van mucho m"s
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#ro&undo !ue el #ensamiento consciente de la #ersona y lo motivan m"s vitalmente. Cual!uier di"lo$o con el eor !ue involucre m"s !ue la su#er&icie de la vida de la #ersona, debe tener en cuenta estas reacciones #ro&undas #or!ue tendr"n in&luencia en la oraci)n !ui0rase o no. El diri$ido tendr" !ue darse cuenta de estas reacciones ante la vida e introducidas en la oraci)n, si es !ue !uiere !ue su oraci)n lle$ue a ser una em#resa #ersonal m"s !ue un ejercicio mental. El director #uede ayudarlo a darse cuenta seal"ndole los sentimientos !ue sur$en en una oraci)n, !ue #retende ser di"lo$o con el eor, y cuando #uede ser de ayuda, discuti0ndolos. 5ero ayuda es#ecialmente cuando seala los sentimientos del diri$ido sobre su vida !ue resultan evidentes en sus discusiones y su$iriendo !ue se los e%#rese al eor. Es cuando la oraci)n se seca #or #rimera ve2, !ue el darse cuenta se hace di&icultoso y m"s necesario. (ebido a !ue sus es&uer2os no dan los resultados recon&ortantes o es#ectaculares !ue es#era, la #ersona #robablemente describa la oraci)n diciendo T8ada ocurri)T. 5uede !uedarse at)nito la #rimera ve2 !ue #ase una hora describiendo y discutiendo el TnadaT. 5ero esa hora resultar" crucialmente im#ortante #ara su entendimiento de la oraci)n. recuentemente es s)lo en tales discusiones de a#arentes oraciones vac'as, !ue el diri$ido y el director #ueden lle$ar a los hechos concretos !ue e%#resan !ui0n es el eor #ara la #ersona y c)mo la #ersona reacciona ante Sl. 5or!ue cuando la oraci)n se seca en esta eta#a de la direcci)n, es $eneralmente #or!ue el nivel de di"lo$o en el !ue la oraci)n ha tenido lu$ar se ha roto, y la #ersona est" siendo invitada a otro nivel. El nuevo nivel es siem#re menos $eneral, menos abstracto m"s #ro&undamente #ersonal. A medida !ue las $eneralidades y las abstracciones desa#arecen, el es!ueleto de la relaci)n de la #ersona con (ios em#ie2a a a#arecer. El director acom#aa ahora haciendo #re$untas como -/u0 si$ni&ica #ara usted el #asaje de la Escritura -C)mo lo hi2o sentir -Bien o mal, ale$re, triste, a#"tico, es#eran2ado, desanimado -/u0 le dijo usted a Sl (e esta manera #uede ayudar al diri$ido a darse cuenta de las im#resiones de (ios y de sus #ro#ias reacciones ante Sl !ue a#arecieron en la oraci)n. El director no debe #erder de vista su objetivo en esta circunstancia. Sl no est" buscando in&ormaci)n sino animando al diri$ido a darse cuenta de los hechos interiores. a conversaci)n ser" en consecuencia m"s lenta y cubrir" menos terreno de lo !ue habitualmente sucede. El &oco est" en lo !ue #as) y no #or!u0 #as). As' el director, sin #re$untar ni comentar, subrayar" los hechos emocionales a medida !ue se #resenten< TEstuve &rustradoT, TUsted se sinti) bastante &rustrado...T ;ar" comentarios !ue nada le dicen al diri$ido como T-e da cuenta como se sinti)T. A la &rase dicha #or el diri$ido T/ued0 hecho un tra#o #or el resto del d'aT el #uede re#licar< 3Usted estaba bastante de#rimidoT. Este subrayado banal como a menudo suena, le #ermite al diri$idoY darse m"s cuenta $radualmente de los hechos emocionales, y demostrar esta mayor concienti2aci)n describiendo los hechos con mayor es#ontaneidad y am#litud. ;ay, sin embar$o, ocasiones en !ue la sim#le re#etici)n y un m'nimo de inter#retaci)n no ser"n su&icientes. Cuando los #ro&undos miedos, enojos, triste2as o cul#as no cubiertos. #or la se!uedad deber"n ser &recuentemente discutidos con cierto detenimiento antes de !ue la #ersona #ueda ace#tarlas lo su&iciente como #ara em#e2ar a reconocerlas #or s' mismo y e%#res"rselas al eor.
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El a#orte del director a estas conversaciones #uede ser resumido en dos #re$untas En el cora2)n de la se!uedad, en esta eta#a de la oraci)n >la eta#a en la cual no ha a#arecido a+n nin$+n si$no reconocible de sentido de #ecado? hay una &alta de com#romiso en el di"lo$o. a #ersona no escucha, o si escucha no res#onde. 5uede decir !ue escucha #ero !ue no oye nada. -e dice al eor c)mo se siente #or no o'r nada o bien #uede decir !ue el eor sabe lo !ue siente #or lo !ue no hay ra2)n #ara dec'rselo. in embar$o el decirlo no es #ara la in&ormaci)n del eor sino #or el bien de su #ro#ia a#ertura, su com#romiso #ersonal en el di"lo$o. claves T-Escucha usted al eor cuando oraT T-e dice usted como lo hace sentir el escucharloT. odo lo !ue di$a acerca de sentimientos y su articulaci)n est" diri$ido a iluminar al$una de esas dos #re$untas. a #rimera #re$unta diri$e la atenci)n de la #ersona a la realidad o irrealidad de la #artici#aci)n del eor en el di"lo$o. a se$unda la diri$e a la realidad o irrealidad de su #ro#ia #arte. Cuando la #ersona ha tratado de e%#resar lo !ue siente al eor, una conversaci)n como la si$uiente #uede tener lu$ar con el director< T-e dijo usted al eor c)mo se sent'aT T8o sent' nada sino con&usi)n y &rustraci)nT TBien, -le e%#res) usted a Sl la con&usi)n y &rustraci)nT El director hallar" &recuentemente !ue la #ersona no e%#resa tales sentimientos en la oraci)n. Cree !ue no vale la #ena. 5ara 0l se trata de nohechos, obst"culos a ser su#erados #ara !ue sentimientos !ue val$an la #ena #uedan eventualmente ser #resentados ante el eor. 5or eso trata de i$norarlos, trata de no verlos. Como resultado no tiene nada !ue decirle al eor. 5or debajo de la con&usi)n y la &rustraci)n a menudo yacen otras reacciones a+n menos ace#tables #ara 0l. Enojo ante #ersonas si$ni&icativas en su vida, resentimiento hacia (ios, desilusi)n consi$o mismo, un sentimiento de &alta de valoraci)n #uede yacer sumer$ido en su conciencia. Al ser llamado a decir Ttoda la verdadT al eor, estos sentimientos #ueden emer$er y hacerse conscientes. 5ero dado !ue son inace#tables, no se da cuenta de ellos y como resultado e%#erimenta con&usi)n. os sentimientos no ace#tados tambi0n #ueden hacerse conscientes oblicuamente., Te #odr'a sentir triste y desanimado #or eso, #ero hubiera sido tontoT. (ebido a !ue siente !ue la triste2a es im#ro#ia, la #ersona no se #ermite darse cuenta de !ue est" triste. En cambio re&le%iona sobre la irra2onabilidad de estar triste. a triste2a entonces, al #asar #or lo menos #arcialmente desa#ercibida, le im#ide o'r al eor y res#onderle. El director #uede ayudarlo diciendo sim#le y re#etidamente< TUsted me esta diciendo como cree !ue deber'a sentirse, #ero T-c)mo se siente ustedT Una ve2 !ue 0l se #ermite #ercatarse de c)mo se siente realmente, #uede em#e2ar a considerar los or'$enes y ra2onabilidad de su triste2a. Una ve2 !ue 0l se #ermite #ercatarse, a menudo encuentra !ue una clara re&le%i)n sobre sus sentimientos es a la ve2 #osible y de mucha ayuda. Cuando tales sentimientos son muy &uertes la oraci)n a&ectiva es #osible si la #ersona #uede #onerlos &rente al eor y dejar !ue El los ace#te. (e lo contrario los no
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#ercatados sentimientos ne$ativos se levantar"n como una montaa entre 0l y el eor. Ahora !ue hemos intentado describir las maneras m"s obvias en las !ue un diri$ido #uede a#render a darse cuenta de los hechos interiores, veamos al$unos ejem#los de la clase de di&icultades en la oraci)n !ue indican m"s claramente una necesidad de darse cuenta. Al$unas #ersonas em#ie2an la direcci)n es#iritual en un estado de suave de#resi)n. 8o encuentran chis#a ni color en la vida. a e%istencia es un car$a !ue debe ser llevada, una serie de deberes !ue deben ser reali2ados. Cuando tratan de orar, la oraci)n tambi0n se trans&orma en una tarea descolorida. os re$alos y el amor de (ios #arecen aburridos. Esta indi&erencia interior no es sim#lemente el resultado de car$as objetivas. Un hombre bajo $ran #resi)n en el trabajo #uede $o2ar de al$unos as#ectos de sus tareas. Una mujer moribunda #uede $o2ar del jue$o de los rayos del sol en la al&ombra del livin$. )lo ser" cuando una #ersona comien2a a $ustar y $o2ar de al$unos re$alos en su vida y se da cuenta de ello, !ue la oraci)n #uede convertirse en un di"lo$o amoroso con un (ador !ue lo ama. ;asta !ue esto suceda #uede necesitar una m"s am#lia y variada e%#eriencia de vida, u otras &ormas de cuidado #astoral o consejo, m"s !ue &recuente direcci)n es#iritual. ;ay otros !ue vienen en busca de direcci)n es#iritual, !ue #ersistentemente tienen disturbios o de#resi)n en sus vidas. =en acontecimientos y condiciones #erturbadoras y de#resivas alrededor de ellos, #ero no ven los sentimientos !ue estos acontecimientos des#iertan. 5arecen necesitar estar inde&ectiblemente &elices y !ue en la oraci)n (ios es siem#re una #resencia recon&ortante. i Sl los re$aa o los desa&'a con triste2a o con&licto, ellos no se dar"n cuenta #or!ue sienten !ue no #ueden so#ortarlo. a acci)n de (ios debe ser a&irmativa, y la oraci)n debe ser a&irmativa. os directores es#irituales en sus intentos #or ayudarlos a darse cuenta de lo !ue realmente est" ocurriendo en la oraci)n deber"n a#untar a al$unos de los sentimientos y con&lictos !ue ellos evitan. (e lo contrario la oraci)n e%istir" descom#rometida de la vida, y debido a esta irrealidad terminar" #or hac0rseles desa$radable. Ambas actitudes indi&erencia im#iadosa y tena2 buena ale$r'a deben rendirse a las realidades de la oraci)n y de la vida, #ara !ue la vida es#iritual cre2ca y la direcci)n sea +til. ealar re#etidamente las notas discordantes !ue suenan en la oraci)n ser" usualmente la ayuda m"s valiosa !ue el director #ueda dar. 5ero a veces las de&ensas de las #ersonas son tan intrincadas !ue solo una con&rontaci)n directa llamar" su atenci)n. al con&rontaci)n debe ser &ocali2ada claramente en el tema #rinci#al< T-(esea darse cuenta de lo !ue est" sucediendo en la oraci)n y en su vida o est" sacando de la #antalla el tema del con&licto con un estado de "nimo !ue siente !ue debe mantenerT Uno de los m"s #oderosos hechos interiores es la ira. Cuando la oraci)n se achata o #arece estar en&rentando una #ared de hierro, el director debe siem#re sos#echar de la #resencia de una ira no e%#resada. in embar$o la ira es socialmente inace#table en nuestra cultura y nuestros sentimientos re&uer2an la #rohibici)n social. 5or lo !ue tiende a salir de su escondite de muy mala $ana. El resentimiento, la envidia, o el &uror contenido cuando se hallan #resentes en $eneral reciben otros nombre como dolor, indi&erencia y an"lisis racional. 8o toda ira, #or su#uesto, inter&erir" con el reconocimiento de la identidad es#iritual #ro#ia. El hambre y sed de justicia #ara la $ente de (ios es di&'cil de concebir sin ira,
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#ero la ira !ue nace del amor aumentar" y no estorbar" el di"lo$o con (ios. in embar$o, la ira #or lo !ue nos ha ocurrido, #or el dolor !ue hemos so#ortado en nuestras vidas se suele diri$ir hacia la uente de nuestras vidas o a las #ersonas o instituciones !ue emocionalmente asociamos con esa uente. Cuando esto ocurre, la ira a menudo blo!uea otra a&ectividad y hasta !ue le sea e%#resada al eor reducir" la oraci)n a re&le%i)n racional. Una analo$'a nos ayudar" a entender c)mo sucede esto. Estoy obli$ado a asociarme con al$uien !ue yo siento !ue me ha lastimado, me ha dece#cionado, tal ve2 traicionado mi con&ian2a. 6o no deseo e%#resar mi ira, tal ve2 #or!ue ten$o miedo de la #ersona, tal ve2 #or!ue sienta !ue la ira es siem#re una reacci)n irra2onable, !ue no vale la #ena. -C)mo actuar0 cuando nos encontremos 5uedo ser a&able, di#lom"tico o jocoso, #ero #or!ue yo no !uiero e%#onerme a mayores heridas, $uardar0 mi distancia emocional. 8osotros #odemos reconocer esta reacci)n r"#idamente cuando recordamos situaciones de ira consciente. 5or el contrario, tambi0n recordamos situaciones en !ue una ira subconsciente estaba #resente, y #odemos reconocer !ue hubo tambi0n un distanciamiento emocional aun!ue no hayamos entendido la ra2)n en ese momento. Un &en)meno similar tiene lu$ar en la relaci)n con (ios. 5or!ue es el mismo T6oT el !ue se relaciona con otras #ersonas humanas y con el eor. Sl no tratar" conmi$o como lo hacen los humanos< Tu amor es eternoT. 5ero mis reacciones emocionales hacia Sl ser"n b"sicamente las mismas !ue tendr'a hacia seres humanos !ue hubieran a&ectado mi vida como creo !ue (ios lo ha hecho. i siento !ue he sido herido #or la vida, tender0 a ser tan im#ermeable a las a#erturas del eor como lo ser'a a las a#erturas de cual!uier hombre o mujer !ue me hubiera herido. Estar0 resentido y temeroso de ser nuevamente herido. i una &uer2a decidida me amena2a y me enoja, me sentir0 #erturbado #or la &uer2a decidida del eor Jes+s cuando su realidad em#ie2a a tro#e2ar con mi vida. ientras !ue los #ensamientos de una #ersona sobre (ios sean un conjunto de #ro#osiciones #ara ser ace#tadas intelectualmente, su oraci)n no se ver" #articularmente #erturbada #or estas reacciones. 5ero si, a trav0s de una direcci)n es#iritual !ue le abra la #osibilidad de vivir una actitud contem#lativa, 0l em#ie2a a darse cuenta de !ue el (ios vivo se esta diri$iendo a 0l, em#e2ar" a reaccionar, y sus #rimeras reacciones #or lo menos se$uir"n el modelo al !ue ha estado acostumbrado cuando otras #ersonas !ue han a&ectado su vida de una &orma an"lo$a han tomado iniciativas similares. Este modelo ser" al menos #arcialmente subconsciente y as' ser" detectado solamente si el diri$ido contin+a tratando de orar y se da cuenta de lo !ue sucede cuando lo hace. Cuando una #ersona comien2a a darse cuenta de las reacciones !ue ocurren cuando trata de orar tiene todav'a otra elecci)n !ue hacer. Esta elecci)n es reali2ada con &recuencia tan es#ont"neamente !ue la #ersona no la reconoce como una elecci)n. iene, sin embar$o, im#ortantes consecuencias en su relaci)n con (ios. e trata de la elecci)n de e%#resar o no sus reacciones al eor. Esta e%#resi)n es b"sicamente un com#artir de uno mismo, y la decisi)n de e%#resarse es una decisi)n de no mantener la #ro#ia vida a&ectiva aislada del eor, sino com#artida con Sl, al menos en cierto $rado. . Este com#artir comien2a muy sim#lemente con la #rimera reacci)n !ue una #ersona nota cuando comien2a a orar. Tent'a !ue Sl no se molestar'a #or m'T, #odr'a decir un
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diri$ido. Todo lo !ue ten'a en mi mente era tan trivial, !uer'a dejar de orar ya mismo. 5ero decid' decirle c)mo me sent'a. )lo dije< Te siento insi$ni&icante, sin valor, demasiado insi$ni&icante #ara !ue + me #restes atenci)n. 8i si!uiera me siento con deseos de #restarme atenci)n a mi mismoT.. .. Com#artir los sentimientos #ro#ios es di&erente a in&ormar sobre ellos. Te siento DPT, Te siento m"s o menosT o Te siento bienT, #uede ser el #rinci#io de un com#artir, #ero #or s' mismos comunican #oco a otra #ersona. in embar$o, si una #ersona !uiere com#artir sentimientos no demorar" en ser m"s e%#l'cito. Te siento DPT #uede convertirse en T;asta me siento un #oco &eli2, contento con la lu2 del solT, Te siento m"s o menosT #uede dar lu$ar a Tme siento o#aco...medio tristeT, Te siento bienT #uede dar lu$ar a Ten$o miedo a ese e%amen !ue ten$o hoy a la tardeT. Una #ersona !ue em#ie2a sim#lemente y !uiere com#artir sus sentimientos hallar" $radualmente !ue tiene sentimientos m"s #ro&undos !ue com#artir. El deseo y la voluntad de #ermitir !ue sus sentimientos emerjan son todo lo !ue la mayor #arte de la $ente necesita #ara em#e2ar a com#artir sus sentimientos en la oraci)n. -5ero no es esto intros#ectivo -8o es sim#lemente estudiar los trabajos interiores de uno mismo 8o m"s !ue hacer conocer a un ami$o 'ntimo e%actamente como uno siente. os diri$idos #ueden decir la di&erencia, si re&le%ionan, entre e%aminar sus sentimientos #ara conocer lo !ue son y e%#resarlos de &orma tal !ue otra #ersona #ueda conocerlos mejor y com#artir sus vidas m"s e%#l'citamente. -C)mo #uede una #ersona decir si est" in&ormando sobre un sentimiento o com#arti0ndolo a $ente habitualmente tiene al$unas bases de com#araci)n. 5ueden recordar situaciones o casos de com#artir sentimientos con otra $ente y #ueden recordar la di&erencia entre esas e%#eriencias y la in&ormaci)n de sentimientos. A medida !ue la $ente se va acostumbrando a com#artir reacciones con el eor, sus actitudes a&ectivas m"s #ro&undas, sus m"s b"sicos deseos y es#eran2as, amores, miedos, ira, cul#a comien2an a emer$er en la conciencia durante la oraci)n. i #ueden estar satis&echos de com#artirlos m"s !ue intentar cambiarlos o su#rimirlos a medida !ue em#ie2an a a#arecer, encuentran !ue su sentido de relaci)n con el eor contin+a creciendo en &ortale2a. 8o encontrar"n en el eor a un observador #asivo de su vida interior. a relaci)n ya no #arecer" m"s su#er&icial. Un e%tendido ejem#lo nos #uede ayudar a concretar la &orma en !ue un director #uede ayudar a darse cuenta a una #ersona de su vida interior. a conversaci)n !ue si$ue #uede tambi0n ayudar a ver !u0 sucede en la oraci)n cuando una #ersona se da cuenta de sus reacciones y las comien2a a com#artir con el eor. En la si$uiente descri#ci)n dos directores >(icX y 7uth? con di&erentes en&o!ues de la direcci)n es#iritual escuchan y hablan al diri$ido. Joe tiene O aos, es un sacerdote !ue ha estado viendo a un director es#iritual cada dos semanas durante estos dos meses. (urante la conversaci)n cuenta un incidente !ue ha ocurrido recientemente. Joe< Acabo de re$resar del &uneral de la hermana de un ami$o m'o, una mujer de a#enas R aos, !ue muri) de c"ncer. e desem#eaba muy bien como re#ortera de un #eri)dico local y hab'a recibido varias o&ertas de trabajo de im#ortantes diarios en otras #artes del #a's. El +ltimo ao ella recibi) el #remio del #eriodismo. El c"ncer &ue muy
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r"#ido y muri) un #ar de meses des#u0s de haberse enterado. e sent' un #oco triste cuando sal' del &uneral. ranX, su hermano, es un ami$o 'ntimo y estaba obviamente alterado. Dcult"ndolo, #ero muy herido. Cuando volv' a la casa tom0 la Biblia #or!ue lo sent'a as'. /uer'a re2ar, #or!ue no hab'a tenido la o#ortunidad de hacerlo durante el d'a. Bus!u0 el almo 19. ;e utili2ado el 19 muy &recuentemente, #ero como ahora hab'a le'do sobre (ios #rob"ndome y conoci0ndome, conociendo mis viajes y mis lu$ares de descanso y dando &orma a mi vida, me di cuenta de !ue me estaba de#rimiendo a+n m"s. ;ab'a tenido unas #ocas distracciones y entonces se me des#ert) la curiosidad #or saber !u0 estaba ocurriendo, #or!ue las distracciones no se re&er'an a cosas !ue realmente me interesaran. e di cuenta de !ue #od'a estar evitando decirle al eor lo !ue realmente sent'a, as' !ue me diri$' a Sl. e encontr0 dici0ndole !ue se hab'a llevado a esta mujer !ue hac'a un trabajo muy valioso y llevaba una vida buena y &eli2. 6 me encontr0 dici0ndole !ue se hab'a llevado a mi #ro#ia hermana, In0s, Q ) 9 meses atr"s. ;ay mucha $ente !ue vive in&eli2 o lleva vidas #oco #roductivas #ero In0s no hab'a sido una de ellas. ;ab'a sido una mujer &eli2 !ue trajo &elicidad a mucha $ente. A #esar de ello, Sl se la hab'a llevado* me hab'a me hab'a olvidado de !u0 &uertes y &rescos eran todav'a mis sentimientos. (icX< -El &uneral de esta mujer le record) la muerte de su #ro#ia hermana Joe< As' es. (icX< u#on$o !ue los sentimientos de #0rdida todav'a no lo han abandonado. Eso es muy normal. Joe. 8o me sobre#use a la muerte de mi #ro#io #adre #or lo menos durante un ao. (icX< Usted se halla #robablemente a+n en la mitad del #roceso de #ena. Joe< u#on$o !ue as' es. 8o me hab'a dado cuenta. (icX< Bien, usted sabe !ue su&rir una #0rdida es como su&rir una en&ermedad, no hay mucho !ue se #ueda hacer e%ce#to darse tiem#o #ara recu#erarse. Joe< ', no me $ustaba #articularmente la triste2a. 8o me $usta estar triste y es#ecialmente no me $usta estar todav'a triste #or la muerte de In0s. . 7uth res#onde a Joe de una manera di&erente. ue$o de la descri#ci)n de la oraci)n dice< 7uth< -El &uneral de esta mujer le hi2o recordar la muerte de su hermana Joe< As' &ue. 7uth< -e dijo al eor acerca de esto -e dijo como se sent'a #or!ue El se la llev) Joe< '. e dije !ue todav'a estaba enojado #or eso. (es#u0s de todos estos meses todav'a estaba enojado. e dije !ue la e%traaba, !ue hab'a dado mucho a mi vida. e dije !ue me hab'a herido a m' tanto como a ella. u#on$o !ue me sent' un #oco e$o'sta #or decir eso, #ero lo dije de todas maneras. 7uth< -/u0 as#ecto ten'a
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Joe< -/u0 !uiere decir 7uth< -Estaba Sl all' -inti) !ue estaba habl"ndose a s' mismo Joe< 8o, s0 como se siente el hablar a uno mismo. ent' !ue Sl estaba all'. 7uth< -uvo usted al$una sensaci)n de c)mo era El Joe< 8o lo creo. Bueno, El estaba escuchando, si eso es decir al$o de c)mo era Sl. u#on$o !ue lo es. Sl estaba escuchando...8o #arec'a desinteresado o desatento. im#lemente #arec'a escuchar 7uth< -(esde lejos Joe< 8o tuve sensaci)n de distancia ni de cercan'a al res#ecto. El estaba ah'. Estaba atento. El me escuch). 7uth< -Continu) diciendo c)mo se sent'a Joe< ', ten'a demasiado. ientras continuaba hablando, comenc0 a sentir como si tuviese amar$ura en m' est)ma$o. Esto me sor#rendi). Esa clase de amar$ura no es usual en m'. 5ero all' estaba. a sent' sobre la vida y la sent' sobre (ios !ue des#u0s de todo est" a car$o de la vida. (ije mucho. 8o habl0 continuamente, hice muchas #ausas, #ero cada #ocos minutos #ensaba en al$o nuevo !ue !uer'a decir. 7uth< A medida !ue hablaba con Sl, -se$u'a descubriendo m"s cosas !ue !uisiera decirle Joe< '. e dije !ue a veces Sl se lleva las mejores cosas de la vida. /ue In0s hab'a sido una chica brillante, nunca una #ersona $ris u oscura, sino un destello de luminosidad. una #ersona radiante. iem#re me sent' vivo lue$o de haber hablado con ella. e dije !ue el hab0rsela llevado era como haber a#a$ado una lu2. e #re$unt0 #or !u0 me hab'a hecho eso. 7uth< -5arec'a El estar dici0ndole al$o a usted Joe< 8o. 7uth< -Estaba todav'a atento Joe< ', y no #arec'a alejarse #ero no hab'a res#uesta. 7uth< -C)mo lo hac'a sentir eso Joe< uy bien. Bueno, no. Enojado. Enojado #or!ue no contestaba. 5or!ue se hubiera llevado a una #ersona brillante como In0s y no me contestara. 7uth< -6 Sl #ermaneci) callado Joe< Continu0 habl"ndole. e dije lo oscura !ue es m' vida actualmente. a &orma en !ue va mi trabajo si$ue dej"ndome desanimado, indi&erente. e lo dije y tambi0n le dije !ue
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no s0 lo !ue !uiero hacer el ao #r)%imo. 8o s0 si continuar con la ca#ellan'a o no. 7uth< Entonces -usted continu) dici0ndole m"s sobre la &orma en !ue se siente en otros as#ectos de su vida. Joe< '. 7ecibi) un #a!uete de m' #arte. 6o estaba sor#rendido. ;abitualmente no le hablo as' al eor. u#on$o !ue estaba sor#rendido tambi0n de tener todos esos sentimientos. 7uth< 7esultaron ser muchos sentimientos. Joe< ' y la mayor'a salieron. 7uth< -5ermaneci) la amar$ura Joe< Es curioso, no recuerdo !ue se &uera, no estaba consciente de ella lue$o de un rato. ;ab'a estado muy consciente de ella y #or bastante tiem#o. (es#u0s de un rato ya no me daba cuenta. en'a conciencia de !ue me estaba oyendo y de una sensaci)n de oscuridad en mi vida, #ero no de la amar$ura. 7uth< -5as) al$o m"s en la oraci)n !ue usted #ueda recordar, Joe Joe< 8o, nada e%traordinario. 5ero sent' !ue al &inal hab'a al$o bueno en la oraci)n. 7uth< -/ue #ens) !ue era Joe< e hab'a lim#iado, su#on$o, y dicho cosas !ue no hab'an sido dichas. ;ab'a continuado y las hab'a dicho, no hab'a e%tractado lo !ue estaba diciendo. 8o estoy se$uro de !ue me hubiese $ustado !ue me hubiese estado hablando al$uien !ue estuviese tan descontrolado como yo. 5ero El #ermaneci) atento. 7uth< -Eso si$ni&ica al$o #ara usted Joe< ', si$ni&ica !ue Sl me tom) en serio. Ambos directores son $ente de conocimiento !ue !uer'an ayudar a Joe. 8in$uno !uer'a evitar hablar sobre la muerte de su hermana. as clases de ayuda !ue dieron, sin embar$o, son di&erentes y llevan a di&erentes resultados en la #ro#ia conversaci)n. "s im#ortante, sin embar$o, es !ue lo !ue Joe dijo a los dos directores #robablemente a&ectara en &orma di&erente la &orma en !ue 0l se acer!ue a (ios la #r)%ima ve2 !ue ore. Ambos directores han ayudado. 5ero la clase de ayuda !ue han dado tendr" tambi0n di&erentes e&ectos en la oraci)n de Joe. En nuestro ejem#lo hemos en&ati2ado !ue los indicios de los hechos claves #ueden #asar inadvertidos y la im#ortancia de la ayuda !ue el director #uede dar cuando #resta atenci)n a esos hechos. (ebe hacerse notar, sin embar$o, !ue cada acto de $enuino darse cuenta es el resultado de una decisi)n libre. El diri$ido no se da cuenta de lo !ue 0l no eli$e darse cuenta. Una direcci)n es#iritual basada en la voluntad del diri$ido de darse cuenta se trans&orma entonces en un #roceso #ro$resivo de a#ertura a la realidad !ue es libremente tomado y libremente se$uido a trav0s de una serie de decisiones $eneralmente tran!uilas y a veces dram"ticas de ver y de no ser cie$o.
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&. Evolución de la 'elación y de la 'esistencia
En su autobio$ra&'a es#iritual, homas erton recuerda el verano cuando escuch) el llamado #ara ir a misa y comen2ar una e%tensa lectura de literatura cat)lica. (ec'a< T...a!u' hay al$o e%trao. 6o acabo de leer Ulises de James Joyce dos o tres veces. ;ace seis aos trat0 de leer su T7etrato de un artistaT y me em#antan0 en la #arte de su crisis es#iritual. Al$o en 0l me desanim), aburri) y de#rimi), 8o !uer'a leer acerca de eso y &inalmente ca' en el medio de la Tisi)nT. Es e%trao, durante el verano rele' T7etrato de un artistaT y me sent' &ascinado #recisamente #or esa #arte del libro, #or la isi)n, #or el serm)n del sacerdote sobre el in&iernoT. a descri#ci)n de la tem#rana lectura de T7etrato de un artistaT es un cl"sico ejem#lo de resistencia a adelantar en la evoluci)n de la relaci)n con (ios. El se sent'a Tdesanimado, aburrido y de#rimidoT y renunci) a la lectura !ue lo hab'a llevado a sentirse as'. i hubiera mirado la causa, hubiera reconocido al momento la acci)n de (ios, !ue seis aos des#u0s, le #ermiti) vencer su resistencia a cambiar su estilo de vida. 5ero no estaba listo #ara esa evoluci)n, y #or ello dej) el libro de lado. as relaciones no evolucionan &"cilmente. ;ay al$o en nosotros !ue se resiste al cambio y a la evoluci)n, !ue !uiere !ue las es#osas, maridos, ami$os, com#aeros sean lo mismo !ue son hoy. Al mismo tiem#o, hay al$o en nosotros !ue !uiere saber m"s sobre el otro y es aburrido !ue sea siem#re i$ual. Esos dos deseos chocan en nosotros y #roducen con&licto y resistencia. 7esistencia es un elemento cr'tico en la evoluci)n de cual!uier relaci)n inter#ersonal. 5or lo tanto jue$a su rol en la evoluci)n de las relaciones con (ios.T a ensean2a tradicional cristiana sobre la vida es#iritual ha hablado a menudo de movimiento de es#'ritus. En sus 7e$las de (iscernimiento de Es#'ritus, I$nacio de oyola describe caracter'sticos movimientos del Tbuen es#'rituT y del Tmal es#'rituT. El mayor #ro#)sito del Tmal es#'rituT es el de im#edir el movimiento del Tbuen es#'rituT hacia (ios. 8uestra consideraci)n de la evoluci)n de las relaciones y la resistencia tratar" al$unos de los mismos &en)menos desde una #ers#ectiva contem#or"nea. (es"nimo, aburrimiento, y de#resi)n salen a la su#er&icie en erton cuando lee T7etrato de un artistaT. Esos sentimientos son si$nos de la #resencia de resistencia en una #ersona. Drar #uede ser atractivo y absorbente #or un rato y entonces muy abru#tamente se hace o#aco, y sin $usto. a #ersona !ue est" orando siente !ue nada sucede, se desanima y se #re$unta si las anteriores e%#eriencias de acercamiento a (ios &ueron !uim0ricas, #roducto de sus #ro#ios deseos y &antas'as. Comien2a a centrarse en s' misma y sus #roblemas cuando trata de orar. ambi0n tiende a evitar la oraci)n. Una e%#eriencia de oraci)n constantemente ale$re, emocionalmente des#reocu#ada, tambi0n #uede ser un si$no de resistencia. as relaciones reales nunca son suaves a lar$o #la2o. a ce$uera a ciertas &acetas de la vida o al si$ni&icado obvio de un te%to de la escritura es una mani&estaci)n de resistencia. 5or ejem#lo, un cristiano socialmente activista !ue acaba de leer los #rimeros die2 ca#'tulos de arcos #uede sentirse alarmado cuando se le dice !ue arcos menciona dos veces !ue Jes+s se a#art) #ara orar. El volver" al te%to #ara ase$urarse de !ue esto a#arece mencionado y entonces se dar" cuenta de !ue su ce$uera indica resistencia al desarrollo de su #ro#ia vida de
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oraci)n. a resistencia tambi0n se mani&iesta #or una #ersistente re#etici)n del mismo es!uema de res#uesta. 5or ejem#lo, una mujer toma muchos casos de mila$ros de curaci)n en los evan$elios y re#etidamente se acusa a s' misma de &alta de &e, de no ser su&icientemente humilde. emanas de oraci)n #idiendo curaci)n y crecimiento no #roducen cambios. El es!uema no le ha #ermitido darse cuenta del amor de Jes+s #or los en&ermos y la $ente necesitada !ue encuentra y, #or lo tanto, #or ella misma. /uedarse dormido durante la oraci)n #uede ser un si$no de e%tremo cansancio, #ero tambi0n #uede ser un indicio de $ran resistencia a encontrarse con (ios. Una mujer estaba deseosa de una cercana relaci)n con Jes+s y a #esar de ello encontraba !ue se dorm'a en la oraci)n, al$o !ue no le #asaba desde el cole$io. Cuando ella y su director inda$aron !u0 estaba sucediendo, vieron claro !ue #ara ella una conversaci)n con Jes+s si$ni&icaba un alejamiento radical de su vida #asada, ante este abismo, la +nica soluci)n era evitar mirarlo. as dudas acerca de la realidad de re2ar y la #osibilidad de saber si uno ha e%#et1mentado a (ios, #ueden ser mani&estaciones de resistencia. El evitar la oraci)n y las citas con el director es#iritual, las lle$adas tarde, las charlas con el director sobre cual!uier cosa menos la e%#eriencia de oraci)n, los deseos de abandonar la direcci)n, todos #ueden ser si$nos de !ue hay una resistencia a (ios. as maneras en !ue la resistencia se #uede mostrar se hallar"n solamente limitadas #or la in$enuidad de la #ersona !ue ora. a relaci)n con (ios es din"mica, de all' la ubicuidad de la resistencia en la oraci)n y en la direcci)n es#iritual. i los directores no est"n #re#arados #ara en&rentar esta tendencia, ellos mismos #ueden desmayar, desanimarse o enojarse. er" +til, creemos, !ue los directores entiendan c)mo se desarrollan las relaciones en $eneral y como la resistencia &orma #arte de ese #roceso. El &ormar y desarrollar cual!uier $enuina relaci)n 'ntima, e%i$e a la #ersona em#lear los m"s #ro&undos recursos del cora2)n y la mente. a e%i$encia no es menos ri$urosa cuando uno de los dos en la relaci)n es el misterioso Dtro !ue llamamos (ios. A+n cuando las dos #ersonas sean humanas y #or lo tanto visibles, una buena #erce#ci)n rec'#roca es di&icultosa. -C)mo hace uno #ara conocer la realidad de la otra #ersona y de uno mismo 8uestros es!uemas y sentimientos no s)lo or$ani2an nuestra e%#eriencia de los otros, sino !ue tambi0n or$ani2an nuestra #resentaci)n hacia los otros -C)mo a&ecta tal or$ani2aci)n a las relaciones a or$ani2aci)n de las e%#eriencias inter#ersonales si$ue las re$las $enerales de la or$ani2aci)n de toda e%#eriencia. os seres humanos nunca e%#erimentan las cosas en crudo. es decir, sin al$una or$ani2aci)n de tal e%#eriencia. a comunicaci)n moderna y la teor'a de la in&ormaci)n est"n basadas en la #remisa de !ue la comunicaci)n de un mensaje ocurre solamente en la medida en !ue el rece#tor est" #re#arado #ara recibirlo. olamente #odemos asimilar a!uello de lo !ue tenemos al$una e%#ectativa de recibir a trav0s de una comunicaci)n. 8o #uedo asimilar un mensaje en un idioma !ue no entiendo, #or!ue no ten$o &orma de or$ani2ar tal e%#eriencia. El dicho de los &il)so&os escol"sticos Tlo !ue se recibe se recibe de acuerdo a la &orma o naturale2a del rece#torT ha sido moderni2ado y hecho a#licable a un am#lio ran$o de eventos #or la teor'a de la comunicaci)n.
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a estructuraci)n en la or$ani2aci)n de la e%#eriencia !ue todos hacemos se basa en nuestrae%#eriencia #asada y en lo !ue hemos a#rendido de esa e%#eriencia. 5or ello nuestras #erce#ciones est"n in&luenciadas al mismo tiem#o #or lo !ue ya hemos #ercibido antes y #or lo !ue es#eramos ver. 8uestras #erce#ciones, #or lo tanto, #ueden estar sistem"ticamente distorsionadas #or nuestras e%#ectativas. ucho antes de la revoluci)n Co#ernicana en Euro#a, #or ejem#lo, los astr)nomos chinos vieron nuevas estrellas !ue los astr)nomos euro#eos no vieron, aun!ue ambos miraron el mismo cielo con instrumentos #arecidos. as creencias cosmol)$icas de los chinos Tno e%clu'an el cambio del cieloT y #or lo tanto ten'an e%#ectativas de hallar TnuevasT estrellas. a cosmolo$'a tolomeica de los euro#eos e%clu'a la #osibilidad de tal cambio. 8o es#eraban ver nada nuevo y no lo vieron. "s a+n, la evidencia !ue va contra nuestras e%#ectativas es resistida al #rinci#io y realmente causa #or lo menos ansiedad. a historia de la ciencia o&rece muchos ejem#los de c)mo sucesos !ue van contra las e%#ectativas >o sea anomal'as? o bien no son vistas o son tratadas como errores de medici)n, o como #roblemas a ser resueltos #or e%#erimentos adicionales >#or lo tanto dejando las e%#ectativas inc)lumes?. os e%#erimentos #sicol)$icos tambi0n demuestran c)mo evitamos ver lo ines#erado y c)mo esto nos #one ansiosos cuando nos llaman la atenci)n &or2adamente. Al$o !ue no coincide con nuestras e%#ectativas es ine%#licable, al menos al #rinci#io, y nuestra reacci)n inmediata es tratar de hacer encajar la novedad en al$una cate$or'a !ue nos resulte &amiliar. Toleramos lo ine%#licado #ero no lo ine%#licableT. ;ablando en $eneral, no nos damos cuenta de las estructuras !ue usamos #ara or$ani2ar nuestra e%#eriencia. 8os damos cuenta de lo !ue vemos, #ero no de la &orma en !ue estructuramos o inter#retamos lo !ue vemos. "s a+n, nos resistimos a damos cuenta de la estructuraci)n !ue hacemos #or!ue ese #ercatamos nos llevar'a a ver !ue estamos estructurando o enmarcando nuestra realidad con la consi$uiente duda de si estamos en contacto con lo real. En $eneral no nos hace &alta darnos cuenta #or!ue nuestras e%#ectativas concuerdan con los hechos. as anomal'as !ue llaman nuestra atenci)n #ueden sin embar$o hacemos dar cuenta de !ue hemos estado estructurando nuestra e%#eriencia de &orma tal !ue e%cluyera nuestra #erce#ci)n de ciertas realidades. Bajo tales circunstancias #odemos damos cuenta de nuestras tendencias a la estructuraci)n. Es evidente !ue la estructuraci)n es una necesidad, no al$o de 1o !ue #odamos #rescindir. En el cam#o de la e%#eriencia inter#ersonal las e%#ectativas jue$an un #a#el si$ni&icativo. En base de nuestras e%#eriencias con otra $ente, construimos dentro de nosotros e%#ectativas >el t0rmino t0cnico es es!uemas? de c)mo miraremos a los dem"s y ellos a nosotros. Esas e%#ectativas son modelos de #ersonalidad #ara or$ani2ar nuestra e%#eriencia con otra $ente. Como ocurre con cual!uier otra estructura de #ersonalidad, 0stas no son tambi0n $eneralmente advertidas y en este sentido o#eran en &orma inconsciente. Cada nueva #ersona !ue encontramos es asimilada a uno u otro de esos es!uemas 6o Dtro y tenemos reacciones iniciales #ositivas, ne$ativas, ambivalentes o neutrales hacia la nueva #ersona y hacia nosotros mismos, de#endiendo de cual sea activada. A&ortunadamente nuestras e%#ectativas son &le%ibles y su&icientemente di&erenciadas #ara acomodar la novedad y la individualidad del e%trao. El !ue realmente esto sea as', de#ender" de nuestras #rimeras e%#eriencias #ositivas con $ente si$ni&icativa y de la variedad y calidad de las e%#eriencias !ue
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hayamos tenido con $ente a lo lar$o de nuestras vidas. Un sim#le ejem#lo #uede ayudar a entender este +ltimo #unto. Un hombre !ue hab'a tenido relaciones muy ambivalentes con su madre #od'a asimilar en su vida s)lo dos ti#os de mujeres< amante y sumisa, u odiosa y e%i$ente. Cuando encuentra una mujer #or #rimera ve2, reacciona de una u otra manera< se siente atra'do si #arece amante y sumisa, re#elido si #arece lo o#uesto. as mujeres reales, a+n cuando amen, son m"s com#lejas, y #or lo tanto huyen de su com#a'a. (e esta manera ese hombre no tiene relaciones su&icientes con mujeres como #ara ver !ue las #odr'a haber de otras clases. us im"$enes de las mujeres nunca cambian ni #or su#uesto lo hace su #ro#ia ima$en. odo acontecimiento ines#erado, todo com#ortamiento ines#erado, todo lo e%trao, causa al$o de ansiedad, cierta in!uietud. i esa ansiedad es m'nima >#or!ue la novedad es insi$ni&icante?, no es necesario acomodarse, y no hay a#rendi2aje acerca de s' mismo y de los otros en la relaci)n. i la ansiedad es muy $rande, #uede haber una re$resi)n a una m"s tem#rana y menos madura manera de su#erarla >cuando, #or ejem#lo, un soldado aterrori2ado en la batalla em#ie2a a sollo2ar y $ritar #or su madre?, o una &ijaci)n a un nivel de evoluci)n in&antil del es!uema de #ersonalidad >como en el ejem#lo del hombre !ue ve a las mujeres s)lo como sumisas o e%i$entes?. Es necesaria una cierta cantidad de ansiedad como est'mulo #ara crecer y evolucionar. i no tuvi0ramos e%#eriencias novedosas, nunca #odr'amos cambiar. 5ara !ue una relaci)n evolucione, cada #arte tiene !ue estar abierta a #ermitir !ue la novedad y el misterio del otro sacuda el es!uema de la relaci)n !ue ha desarrollado a trav0s de la e%#eriencia anterior. As' cada uno debe estar abierto a e%#erimentar cierta ansiedad. 5ero hay tambi0n una tendencia inercial en todos los es!uemas de #ersonalidad !ue se resisten al cambio. (ebido a !ue estos es!uemas or$ani2an la e%#eriencia, el cambio si$ni&ica o #arece si$ni&icar la desor$ani2aci)n de la e%#eriencia. e tenemos miedo al caos. El es!uema yootro or$ani2a nuestras e%#eriencias inter#ersonales y da un sentido de continuidad a nuestras im"$enes, #ro#ia y de los otros. Una sacudida en la ima$en de uno mismo o de un otro 'ntimo yo im#ortante #uede conmover a la #ersona en un nivel bastante #ro&undo. Estas im"$enes tienen tambi0n ra'ces en la e%#eriencia de la nie2 donde la di&erencia entre orden y caos era muy sutil. Estos disturbios, incluso en una #ersona madura, #ueden hacer volver a esos tem#ranos sentimientos de vulnerabilidad. Es desde a!u' !ue #odemos entender la resistencia al cambio y la ansiedad !ue #uede sur$ir en cuanto la novedad es li$eramente #ercibida. Es im#ortante recordar !ue estos #atrones o im"$enes or$ani2an nuestra e%#eriencia de otros y la de nosotros mismos. Entonces, la manera en !ue nos vemos en interacci)n con otros se ve a&ectada. 5arte del cambio !ue debe ocurrir en el desarrollo de las relaciones inter#ersonales es un cambio de la #ro#ia ima$en, #or lo menos en relaci)n con esta #ersona 'ntima. ientras le #ermito al otro ser di&erente de mis e%#ectativas y as' m"s 0l mismo, as' tambi0n yo me #ermito ser di&erente de mi Tyo idealT y as' m"s trans#arente hacia 0l. Cuando se dejan evolucionar las relaciones se revela m"s de uno mismo y del otro, y cada uno tiene m"s #osibilidades de in&luenciar y cambiar los es!uemas de #ersonalidad del otro. Cada uno toma #ara el otro una vida y una #ersonalidad !ue es inde#endiente de las e%#ectativas del otro. 6 en el #roceso cada uno toma #ara s' mismo una vida y una #ersonalidad libres al menos de al$unas de las restricciones de su ima$en #ro#ia. En el conte%to de una relaci)n de con&ian2a y amor se #roducen suaves sacudidas de
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estos es!uemas. i la base de la relaci)n es relativamente s)lida, entonces lo ines#erado es m"s r"#idamente ace#tado y acomodado. Este hecho deber'a motivar al director es#iritual a hacer todo el es&uer2o #osible #ara ayudar al diri$ido a establecer lo m"s #ronto #osible una con&ian2a #ro&unda y #erdurable en (ios. 5ara mucha $ente el lo$rar tal con&ian2a no es &"cil. A+n cuando las relaciones #rimeras hayan sido saludables, y se hayan desarrollado y contin+en haci0ndolo es!uemas de #ersonalidad &le%ibles y di&erenciados, todav'a #ara mucha $ente las im"$enes de s' mismo y de (ios no han tenido o#ortunidad de evolucionar. ucha $ente, en otras #alabras, vive con una ima$en de su relaci)n con (ios !ue es in&antil o juvenil, no #or!ue haya habido sucesos traum"ticos en sus vidas, sino #or !ue nunca tuvieron la o#ortunidad de com#rometer al eor en una relaci)n !ue madurara a medida !ue ellos lo hicieran. Establecer la con&ian2a se hace a+n m"s di&'cil donde la ima$en #ro#ia de (ios est" atascada en una ima$en &ija nio#adre. os diri$idos necesitar"n mucha ayuda al comien2o #ara #ermitir !ue (ios entre en sus vidas en una relaci)n real, si sus im"$enes no son evolucionadas. En esta eta#a necesitan recibir "nimo #ara mirar y escuchar, #ara #ermitir !ue sus deseos de una relaci)n m"s con&iada y madura #uedan salir a la su#er&icie, #ara #ermitir !ue sus sentimientos de ira y dece#ci)n tambi0n lo ha$an. 8o es este el momento #ara centrarse en el #ecado, ya !ue este en&o!ue s)lo #uede conducir al ensimismamiento y a la &ijaci)n. a resistencia tambi0n se #roducir" en esta eta#a y #uede ser muy &uerte #or!ue el diri$ido #uede sentir !ue la alternativa a su ima$en #ro#ia de (ios es una ima$en solitaria deY s' mismo, o sea !ue la #ersona #uede sentir !ue #erder" totalmente a (ios. a +nica ima$en de (ios !ue tal #ersona conoce es la in&antil o juvenil, y encarar el abandonarla #uede #arecerle como en&rentarse al ate'smo a. al a$nosticismo. al #ers#ectiva #uede #rovocar mucha ansiedad y traer una &uerte resistencia al #roceso. 8o nos detendremos en las vicisitudes de la #ro#ia ima$en de (ios y su historia evolutiva. Esa es una tarea #ara la #sicolo$'a de evoluci)n reli$iosa. a relaci)n con (ios est" condicionada #or tal ima$en o es!uema tanto como lo est" cual!uier otra relaci)n. (e esta &orma uno tender" a #resentarse ante (ios sobre la base de lo !ue ima$ina es la T&orma correctaT de relacionarse con (ios, y tender" a e%#erimentar a (ios de la &orma en !ue es#era hacerlo. Cual!uier novedad ya sea en la #resentaci)n #ro#ia o en la de (ios #rovocar" al menos cierta ansiedad y resistencia y #uede realmente #asar desa#ercibida al #rinci#io #recisamente #or!ue es ines#erada. inalmente, s)lo el contacto continuo con (ios y la entre$a a la relaci)n con El y los intentos de .a#ertura #odr"n cambiar la #ro#ia ima$en de (ios y de uno mismo en la relaci)n. 7ealmente, ya !ue (ios es siem#re m"s $rande, se #uede es#erar !ue el relacionarse con Sl si$ni&i!ue estar abierto a novedades continuas y #or lo tanto a un continuo cambio de im"$enes. a idolatr'a es#iritual #odr'a ser vista como &alta de voluntad de #ermitir a (ios ser otro !ue nuestra ima$en #resente de Sl. 5or ejem#lo, la #ersona escru#ulosa retiene una ima$en de (ios como tirano y no #uede o no dejar" a (ios cambiar esa ima$en y as' liberarlo de sus escr+#ulos. a &e, entonces, nos mover'a a dejarlo rom#er con cada ima$en, a intentar su#erar nuestra resistencia a tal sacudimiento de im"$enes, a vivir con el misterio !ue llamamos (ios y con la ansiedad de no #oder &inalmente or$ani2ar esa e%#eriencia de Sl de tal &orma de hacerlo sim#lemente ine%#licado m"s !ue ine%#licable. a a#ertura a tal (ios siem#re mayor debe descansar en la base &irme de un sentido b"sico de con&ian2a !ue #robablemente #ueda venir solamente del $ustar de (ios.
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El $ustar de (ios deber" ser el &in su#remo de la t0cnica es#iritual y es en ese $ustar de (ios en !ue nos sentimos no solamente salvados en el sentido evan$0lico sino a salvo, tenemos conciencia de #ertenecer a (ios y #or lo tanto no estamos nunca solos... En esa relaci)n la naturale2a nos #arece amistosa y ho$area, a+n sus $randes es#acios en ve2 de des#ertar un sentimiento de terror nos hablan de amor in&inito, la belle2a m"s cercana se convierte en el ro#aje con el !ue el odo#oderoso se viste. Una e%#eriencia como 0sta #arece ser necesaria como base #ara la evoluci)n de la relaci)n. Una &uente universal de la resistencia es, entonces, la estructura de la #ersonalidad en s' misma. odas las estructuras son esencialmente conservadoras. ambi0n nos son necesarias, sin ellas la e%#eriencia ser'a ca)tica y sin sentido. al ve2 debido a la amena2a del caos es !ue las estructuras tienden a resistir el cambio o m"s bien nosotros, como $ente estructurada, tendemos a resistir el cambio. a direcci)n es#iritual con su #ro#)sito de &acilitar la relaci)n con un (ios siem#re mayor se o#one a esta tendencia conservadora y #uede #or lo tanto es#erarse !ue #rovo!ue resistencia. 7ealmente la &alta de resistencia a la oraci)n y a la direcci)n es#iritual es un si$no de alarma de !ue la direcci)n y la oraci)n se hallan en camino e!uivocado. a resistencia en la oraci)n es al$o !ue no debe ser condenado o dar l"stima sino bienvenido como una indicaci)n de !ue la relaci)n con (ios se esta e%#andiendo y #ro&undi2ando. =eamos al$unas &uentes es#ec'&icas de resistencia. El miedo de #erder la relaci)n con (ios ha sido mencionada como una de las mayores &uentes de resistencia. a otra cara de este miedo de #erder a (ios es el miedo a #erderme a m' mismo, de !ue ser0 devorado #or la inmensidad de (ios. Cual!uiera !ue sea la &uente +ltima ya sea miedo a lo temible de (ios, o un re&lejo del hecho de !ue nuestra ima$en yo(ios descansa en anteriores im"$enes yootros, donde los l'mites yo otros eran muy &r"$iles cierta resistencia #arece sur$ir del temor de !ue la #ersona se #erder" si deja a (ios entrar en su e%#eriencia de una &orma nueva. Una mujer saludable, activa aun!ue t'mida, lue$o de #ocas semanas de oraci)n muy consoladora en la !ue siente a (ios muy cerca de ella, em#ie2a a decirse TEsto es muy elevado #ara m'T y vuelve a una clase de oraci)n m"s #rosaica !ue consiste en #lani&icar c)mo conservar mejor a (ios y a su &amilia. El hecho de !ue est0 resisti0ndose a#arece claramente cuando esa oraci)n m"s #rosaica la deja con&undida y #reocu#ada. a actitud contem#lativa #uede ser #articularmente atemori2ante en tales circunstancias #or!ue #arece #edimos abandonar el control. As' habr" &recuentemente un movimiento #ara a#artamos de la contem#laci)n !ue #uede mani&estarse en el miedo de estar siendo #resuntuoso. Dtra &uente de resistencia es la ima$en #articular yo(ios !ue una #ersona tiene. ucha $ente tiene una ima$en !ue le im#ide e%#resar a (ios sentimientos e$o'stas, de ira, de celos, se%uales o resentimientos. 5or ello resistir" cual!uier #roceso !ue amenace con des#ertar tales reacciones en la oraci)n. a actitud contem#lativa es un #roceso de ese ti#o, ya !ue #ide !ue el !ue contem#la deje !ue sus res#uestas surjan de lo !ue #ercibe y al$unas cosas !ue #ercibe #ueden evocar los malos sentimientos 5or ejem#lo, el contem#lar la escena en la !ue Jes+s visita la casa de arta y ar'a y arta hace !ue todo el trabajo #uede evocar en una #ersona sentimientos de celos y hostilidad, de ser acusado #or otros, sentimientos !ue la #ersona no encuentra di$nos de la oraci)n. a #ersona tender" a rehuir esta escena y #uede reem#la2ar la contem#laci)n en s' misma con oraciones rutinarias o el uso de un libro de oraciones.
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ucha $ente #arece relacionarse con (ios como si El &uera al$uien !ue no #udiera so#ortar el #lacer o la &elicidad en ellas. 5ara ellos la idea de rendirse al #roceso de oraci)n contem#lativa des#ierta miedos de !ue (ios los car$ar" con #edidos de abne$aci)n. e resistir"n con &uer2a a tal rendici)n. Dtra clase de movimiento !ue tambi0n act+a contra (ios es la ima$en de (ios como eterno, atem#oral, inmutable, sabio y &r'o. T-C)mo #uedo relacionarme calurosamente con (iosT T-5or !u0 necesito decirle todo s' El ya lo sabeT. ales actitudes #ueden blo!uear la evoluci)n de la relaci)n. ambi0n #uede ocurrir !ue un diri$ido se asuste #or!ue la oraci)n lo est" llevando hacia la herej'a o la idolatr'a debido a !ue (ios #arece cambiar. En las eta#as medias de la direcci)n es#iritual, cuando sur$e el tema de se$uir a Jes+s m"s de cerca, la resistencia #uede sur$ir de miedos mucho m"s reales. El joven rico del evan$elio de arcos nos da un ejem#lo. El mismo evan$elio tambi0n nos da otro. Jes+s habl) en detalle tres veces sobre su #r)%ima #asi)n. os disc'#ulos est"n #reocu#ados acerca de !ui0n de ellos ser" el m"s $rande y como resultado de su ambici)n #arecen no #oder o'r lo !ue Jes+s est" diciendo. Como #ara subrayar su resistencia, arcos coloca una cura de un cie$o unas #ocas l'neas antes de la #rimera #redicci)n y otras unas #ocas l'neas des#u0s de la tercera #redicci)n. El hombre o mujer !ue ! uiera se$uir a Jes+s de cerca #uede muy bien como estos a#)stoles tener miedo de las consecuencias de tal deseo. A!u' las resistencias son m"s sutiles y #ueden dis&ra2arse como "n$eles de lu2. Una ve2 m"s, sin embar$o, las resistencias a#arecer"n como una ima$en yo(ios !ue a#risiona a (ios. a ima$en #uede traicionarse en una &rase como T(ios no #uede #edir lo im#osible a una #ersonaT. Una a&irmaci)n !ue es cierta, #ero !ue tambi0n #uede dis&ra2ar la resistencia a (ios, !ue #ide amor sacri&icado. I$nacio de oyola habla de ra2onamientos &alaces como uno de los movimientos del mal es#'ritu, cuando su +nico #ro#)sito #arece ser im#edir el movimiento hacia el !uerer ser disc'#ulo. 6a !ue el #rinci#al #ro#)sito de la direcci)n es#iritual es &acilitar la relaci)n entre el eor y el diri$ido, y !ue #or lo tanto la es#eran2a del director es !ue la &uente y el &oco de las resistencias se concentren en tal relaci)n, debe tambi0n es#erarse !ue la relaci)n entre el director y el diri$ido sea una &uente de resistencia. Esta relaci)n, tambi0n, estar" condicionada #or im"$enes yootros, y #or ello #odr" ser distorsionada #or ambas #artes. Cuando hablamos de resistencia, es im#ortante recordar !ue los diri$idos se han colocado deliberadamente en una situaci)n donde la e%#erimentar"n. ;ay, en otras #alabras, al$o en el diri$ido !ue lo em#uja hacia el crecimiento en la relaci)n con (ios. 6a sea !ue se lo llame deseo de mayor vida o deseo de mayor sentido, hay all' un im#ulso hacia la trascendencia. El Es#'ritu !ue habita en los cora2ones de los !ue buscan direcci)n es#iritual les da el "nimo #ara #ermanecer en el #roceso a+n cuando el viaje sea lar$o y la resistencia &uerte. os directores #ueden contar con ese Es#'ritu y el 'm#etu !ue da. ientras !ue la resistencia es un &actor constante !ue debe ser calculado en la direcci)n es#iritual, el movimiento hacia la trascendencia tambi0n es una constante. 5ara&raseando a an 5ablo, T#ero donde la resistencia aument), la $racia sobreabund)...T. Como hemos dicho #reviamente, el ti#o de estructuraci)n de las e%#eriencias de las !ue hemos estado hablando $eneralmente contin+a sin !ue nos demos cuenta de ello. 5or
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eso la resistencia tiene m"s 0%ito cuando #asa desa#ercibida. a $ente #uede resistirse conscientemente a los #rocesos, #or su#uesto, #ero la resistencia !ue hemos descrito a!u' $eneralmente o#era inconsciente o semiconscientemente. i los directores han de ayudar a los diri$idos a vencer la resistencia, deber"n #rimero reconocer su #resencia. Esto !uiere decir !ue deben #restar atenci)n a lo !ue les #asa a los diri$idos y conocer los si$nos de la resistencia. a actitud contem#lativa de los directores hacia a!uellos a los !ue diri$en ser" a!u' de $ran ayuda. 6a !ue lo !ue les corres#onde hacer en #rimer t0rmino debe ser ver y o'r al diri$ido y res#onderle, m"s !ue a sus #ro#ias #reocu#aciones. os directores !ue ado#tan una &orma contem#lativa de acercamiento a los diri$idos buscan centrarse m"s en la otra #ersona, liberados en su visi)n de las tram#as de sus #ro#ias #redis#osiciones y #re&erencias y conscientes al mismo tiem#o de sus reacciones emocionales en la conversaci)n. Adem"s de tomar nota de los si$nos de resistencia mencionados anteriormente, los directores #ueden mirar sus #ro#ias reacciones en busca de seales !ue #uedan indicar la #resencia de resistencia en el diri$ido. i un director se em#ie2a a aburrir o a volverse irritable, #uede ser !ue est0 reaccionado ante un diri$ido !ue se resiste y !ue realmente es aburrido o irritante. (ebe saber, #or su#uesto, !ue no est" #royectando sus #ro#ios #roblemas en el diri$ido. os directores tambi0n #ueden hacer uso del criterio $eneral #ara evaluar la e%#eriencia reli$iosa, de lo !ue hablaremos en el #r)%imo ca#'tulo. 8o deben sin embar$o verse a s' mismos como detectives en busca de indicios en un crimen. a resistencia no es un crimen, sino un elemento !ue est" #resente en cual!uier es&uer2o de crecimiento. os directores son colaboradores del diri$ido, y es#eran !ue el diri$ido, como resultado de su e%#eriencia, em#iece a darse cuenta de sus #ro#ias resistencias #or s' mismo. a #r)%ima #re$unta es -!u0 hacen los directores una ve2 !ue se dan cuenta de las resistencias o contramovimientos En #rimer lu$ar deben mantener su sentido del humor y tomar conciencia de su #ro#ia &alibilidad. os si$nos de resistencia son s)lo eso, si$nos, no #ruebas. Antes de !ue la resistencia sea con&rontada y descubierta debe haber una buena alian2a de trabajo >R? entre el director y el diri$ido. i no la hay, la con&rontaci)n #robablemente no condu2ca a vencer la resistencia sino a endurecerla. 5or!ue la con&rontaci)n ser" sentida #or el diri$ido como un ata!ue, casi como una humillaci)n. El #eli$ro, entonces, es !ue sobreven$a una relaci)n de adversarios. os tiem#os son im#ortantes. Un diri$ido #uede &"cilmente mostrar una sim#le situaci)n de resistencia. Es inteli$ente dejar !ue desarrolle la resistencia antes de con&rontarla, #ara !ue se #uedan usar muchas situaciones como ejem#lo #ara sealar un es!uema de resistencia. A!u' tenemos un ejem#lo de un director ayudando a un diri$ido a darse cuento de un modelo de movimiento y contramovimiento. a diri$ida, Jean, es una trabajadora de I$lesia, casada, y ha estado siendo diri$ida durante al$unos meses. El director, Joe, ha notado !ue se aburre y se irrita durante sus encuentros y !ue esos sentimientos lo han im#ulsado a re&le%ionar sobre el curso de la direcci)n. 7ecordando !ue ha habido muchas e%#eriencias intensas de cercan'a del eor se$uidas #or lar$os #eriodos de distracciones y cosas relacionadas con el trabajo, decide con&rontar al diri$ido en este encuentro si la situaci)n se #resenta a#ro#iada. a conversaci)n se desarrolla m"s o menos as'<
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Jean< a oraci)n ha sido una serie de distracciones< la casa, el trabajo, la i$lesia, todas se a#iaban. 6 estoy tan ocu#ada, realmente no hay tiem#o. Joe< abe, #odr'a ser una buena idea el mirar juntos lo !ue ha venido sucediendo el +ltimo #ar de meses mientras usted me ha estado viendo. Jean< 5odr'a ser una buena idea. Joe< -C)mo lo ve, Jean 6a s0 !ue usted la #asa bien en nuestras entrevistas #ero deber'a haber al$o m"s !ue eso, -verdad Jean< Bueno, yo deseaba una relaci)n m"s #ro&unda y cercana con el eor y estoy tratando, en un conte%to m"s am#lio de la &amilia, la i$lesia y el trabajo, de traerlo a todas estas "reas. Esto es lo !ue ha estado sucediendo. Joe< 6o creo verlo en una &orma al$o m"s detallada. e sent' muy conmovido un #ar de meses atr"s cuando usted com#arti) su e%#eriencia de o'r al eor decirle Ti hijaT -lo recuerda >Jean inclina la cabe2a y se ilumina?. Usted iba a volver a eso y contarle al eor su relaci)n con su #ro#io #adre. in embar$o esa intenci)n se desvaneci). (es#u0s estuvo su e%#eriencia de Jes+s como ami$o. Eso &ue muy &uerte. "s tarde el tiem#o con el eor #areci) llenarse con otras cosas. Usted iba a orar sobre las elecciones a las !ue usted se sent'a en&rentada y hablaba de sus #ro#ias ri!ue2as y de se$uir al eor. Al$unas de ellas han sido cosas muy im#ortantes #ara usted, #ero nunca ha se$uido con nin$una. Jean< Eso es verdad. Joe< -/u0 la detiene Jean< en$o miedo, realmente, miedo de !ue #ueda averi$uar !ue no soy la clase de #ersona !ue me $ustar'a ser, estoy realmente asustada. Joe< -/u0 es lo #eor !ue #odr'a ocurrir Jean< /ue #udiera averi$uar !ue no val$o la #ena, !ue soy muy incom#etente y esca#arme. Joe< -C)mo se sentir'a si lo hiciera Jean< 8o lo s0, su#on$o !ue muy aver$on2ada. Joe< -C)mo #iensa !ue se sentir'a el eor Jean< )lo necesito o'rle decir T;ija m'a tus #ecados ya est"n #erdonadosT. Este es un buen ejem#lo de lo !ue hemos estado hablando. El director ha estado #restando atenci)n a su diri$ida y tiene una buena relaci)n de trabajo con ella. ;a #restado tambi0n atenci)n a lo !ue ocurr'a dentro de s' mismo y como resultado se toma cierto tiem#o #ara re&le%ionar sobre las sesiones de los dos meses #asados. El not) un es!uema y se lo #resent) a Jean de tal &orma !ue #udiera verlo y re&le%ionar
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sobre 0l y darse cuenta de !ue el contramovimiento era motivado #or miedo a su &alta de valor. a &orma en !ue el director seala el es!uema es im#ortante. 8o acusa, sino !ue m"s bien la invita a mirar lo !ue ha estado sucediendo T5arece !ue tiene di&icultad en hablar hoy sobre su oraci)nT es una mejor &orma de acercarse !ue TUsted esta evitando hablar sobre la oraci)nT. a #rimera invita al diri$ido a considerar una #osible di&icultad e indica !ue hoy es di&erente de otros d'as. a se$unda es una a&irmaci)n !ue #uede llevar a la diri$ida a tomar una #osici)n de&ensiva m"s &uerte. El director !uiere !ue la diri$ida re&le%ione sobre lo !ue ve !ue sucede y deja aclarado en la manera de decirlo !ue 0l y ella son colaboradores en esta em#resa. i la diri$ida le #re$unta !ue &ue lo !ue le dio la im#resi)n de !ue ella estaba en #roblemas, 0l seala los si$nos !ue ha notado. i ella nie$a esta conclusi)n, el no trata de discutir sino !ue #uede decir al$o como TEra una #osibilidad y #ens0 !ue #odr'a haber sido bueno com#robarla con ustedT. i ella se est" resistiendo habr" m"s y m"s indicaciones de ello y se har" eventualmente obvio #ara ambos. El director no ha hecho de su visi)n de las cosas el &oco del asunto, sino !ue ha #uesto el &oco sobre la oraci)n de ella y su #resentaci)n de las e%#eriencias en la oraci)n. on necesarias la #aciencia y la con&ian2a en el #roceso de la oraci)n contem#lativa y tambi0n la alian2a de trabajo !ue se tiene con el diri$ido. i hay resistencia, 0sta se mostrar" en la oraci)n #or la a#arici)n de una distancia cada ve2 mayor entre el eor y el diri$ido. El director #uede #acientemente sealar 0sta y otras evidencias y con&iar en !ue el #ro#io diri$ido vea !ue al$o est" mal. En el ejem#lo Jean hi2o una a&irmaci)n bastante sor#rendente, dijo !ue !uer'a una relaci)n cercana y #ro&unda con el eor. uchos diri$idos dicen lo mismo y la mayor #arte de los !ue dicen esto realmente !uieren decir !ue desean relacionarse de &orma m"s 'ntima con TEl eor del Cielo y la ierraT. El comentario de una mujer de una $eneraci)n anterior !ue oy) una a&irmaci)n como 0sta #arece m"s cre'ble< TEn mis tiem#os !uer'amos estar a su derecha, #ero no !uer'amos acercamos demasiadoT. El humor !ue tal observaci)n des#ierta no deber'a ocultar el hecho de !ue tal actitud tiene #ro&undas ra'ces en nosotros, ra'ces !ue son tal ve2 tan #ro&undas como el deseo de cercan'a. Una de las notables ventajas de una direcci)n es#iritual !ue en&ati2a la libertad del diri$ido es !ue res#eta la #ro&undidad y tenacidad de esas ra'ces. Esta #ro&undidad se muestra en la &uer2a de los movimientos !ue im#iden a una #ersona como Jean avan2ar m"s all" en su relaci)n con (ios. Estas ra'ces se muestran con #articular tenacidad cuando ella est" #or abrirse de modo si$ni&icativo a la acci)n de (ios, o bien #or revelarse con una mayor trans#arencia. a resistencia #uede hacerse lo su&icientemente &uerte como #ara !ue la $ente #ermane2ca en el mismo nivel de cercan'a durante meses y a+n aos. (urante este tiem#o la relaci)n con (ios #uede desenvolverse con libertad en el nivel !ue ha alcan2ado #ero a #esar de las muchas invitaciones del eor a #ro&undi2arla, #ermanece all'. El nivel en !ue la evoluci)n se detiene y #ermanece #uede ser el nivel en el cual una #ersona #uede hablar libremente a (ios sobre mucha de su actividad y al$o de su motivaci)n, #ero no #uede e%#resarle al$unos de sus sentimientos m"s #ro&undos y escondidos, como #or ejem#lo, una con&usi)n !ue se muestra s)lo in&recuentemente y se re&iere a su convicci)n o &alta de convicci)n sobre el valor de su vida. Dtro ejem#lo #odr'a ser una duda a menudo advertida #or un ministro sobre su deseo de continuar en el trabajo #astoral. Dtro #odr'a ser una ira #ro&unda ante las circunstancias de la #ro#ia vida tem#rana, #articularmente cuando esta ira est" relacionada con #ersonas
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!ue son !ueridas. odav'a hay otro nivel de &unci)n !ue se #roduce cuando la #ersona #uede mirar la acci)n de (ios, #ero no res#onder a tal acci)n m"s !ue con un sentimiento su#er&icial. Una mujer sabe, #or ejem#lo, #or #ro#ia e%#eriencia !ue Jes+s ha actuado con ella de una &orma en la !ue s)lo lo hacen ami$os muy cercanos. ;a sacri&icado, #or ejem#lo, su #ro#io bien #or ella. 5uede res#onder dando $racias #ero no con recursos m"s #ro&undos de su cora2)n< #reocu#aci)n #ro&unda, sentimientos con&lictivos #or la mediocridad, de la &orma en !ue com#arte la misi)n de Jes+s, #ro&undo sentido de lealtad. 8adie #uede ser &or2ado a ir m"s all" del nivel en el !ue se ha ubicado. os directores hacen todo lo !ue #ueden en esto cuando ayudan a la #ersona a mirar, reconocer y e%#erimentar la realidad del nivel en el cual vive. (e esta &orma el diri$ido tiene la o#ortunidad de ver la realidad de su vida y com#ararla con sus deseos y #articularmente con cual!uier invitaci)n !ue #ueda estar recibiendo de #ro&undi2ar su relaci)n con (ios. a mujer, #or ejem#lo, !ue est" a$radecida a Jes+s #or su sacri&icio y sus muchos actos de $enerosidad hacia ella, #ero !ue no #uede #ermitir !ue los m"s #ro&undos sentimientos de su cora2)n entren en tal $ratitud, #uede tal ve2 ser ayudada #or un director !ue est0 deseoso de animarla a continuar mirando la acci)n de Jes+s en su ,recuerdo, a la realidad de su $ratitud y al #unto en el cual dicha $ratitud deja de actuar en ella. Em#ujarla a ir m"s #ro&undo no la ayudar" y #odr'a m"s bien &ortalecer su cul#a #or no #ro&undi2ar. levarla a !ue se concentre en tal cul#a #odr'a alejada de su atenci)n a la invitaci)n del eor y de las #osibilidades de res#uesta !ue est"n abiertas #ara ella. 5ara una #ersona !ue est0 en tal situaci)n de &ijaci)n, mucho del len$uaje de la es#iritualidad tradicional no resulta de ayuda. 5uede decir T(eber'a dar todo al eorT o tal ve2 #ueda continuar tratando de hacer #ro#ia una oraci)n de entre$a total !ue ha encontrado en un libro de oraciones. as #alabras !ue em#lea son #alabras de total $enerosidad y re#resentan lo !ue 0l siente !ue deber'a ser su actitud hacia el eor. in embar$o, no re#resentan su estado real y las o#ciones !ue se le abren en ese momento. Esas o#ciones $eneralmente re#resentan la #osibilidad de moverse un #o!uito. i su atenci)n est" &ijada, #or el len$uaje de su oraci)n, en la in&inita distancia !ue cree !ue debe recorrer, tal ve2 no recono2ca !ue #ueda moverse un #o!uito. D si bien lo reconoce tal ve2 no tome en serio esa o#ci)n. El director !ue ha encontrado &ormas de res#etar al mismo tiem#o la libertad de la #ersona y la libertad de (ios, estar" deseoso de #ermitir a la #ersona detener su evoluci)n de a#ertura hacia (ios en el #unto en el !ue lle$a a vivir con un #oco de #a2 si eso es lo !ue la #ersona desea en ese momento. 8o lo considerar" como un debilucho #or!ue sabe !ue el deseo de adelantar #uede no e%istir ahora #ero lue$o sur$ir des#u0s de un #er'odo de #ausa en su desarrollo. ;ay circunstancias !ue #ueden a#arecer y !ue servir"n como catali2ador #ara aumentar ese deseo. (ios #uede actuar de una &orma nueva en cual!uier momento. 7econocer esto es #robablemente un res#eto $enuino #or la necesidad y la bondad del deseo de la #ersona en s' misma. Uno de los #ro#)sitos de la direcci)n se convierte as' en el es&uer2o #ara ayudar a una #ersona a ver la realidad o no realidad de la e%#resi)n de sus deseos mientras se ase$ura de no emitir un juicio sobre la con&i$uraci)n o &uer2a de esos deseos. -/u0 hacen el director y el diri$ido con la resistencia cuando la descubren Un e%tremo ser'a ado#tar el criterio #sicoanal'tico y tratar de descubrir todos los motivos o historias
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!ue se hallan detr"s de esta resistencia #articular, una es#ecie de ar!ueolo$'a del es#'ritu. El otro e%tremo ser'a e%hortar al diri$ido a Tllevarlo al eorT sin nin$una otra e%#licaci)n. Un t0rmino medio #odr'a ser m"s bene&icioso #ara el diri$ido y a+n #osible #ara el director. er'a muy +til #ara el diri$ido conocer la ambivalencia de sus #ro#ios deseos a trav0s de la re&le%i)n sobre la resistencia. 7econocer'a as' !ue se halla atra#ado entre dos deseos contra#uestos y #odr'a #edir ayuda al eor #ara su#erar la ambivalencia en &avor de su deseo de conocer mejor al eor. En otras #alabras, #odr'a ser ayudado a centrar el &oco de sus deseos< donde antes se hallaba tal ve2 #idiendo e%#erimentar la cercan'a de (ios, ahora sabe !ue !uiere #edir ayuda #ara su#erar el miedo a tal cercan'a. ambi0n ayudar'a el !ue el diri$ido viese a la resistencia como #arte de un es!uema en su vida y en la oraci)n. 5or ejem#lo, la ambivalencia !ue acabamos de mencionar #odr'a hacerse evidente en muchas de sus relaciones y en su actitud hacia el ministerio y #odr'a as' en&ocar su deseo de ayuda de (ios en todas estas "reas. (e esta &orma la oraci)n y la vida se juntar'an. Estamos su$iriendo, en otras #alabras, !ue el director !ue ha trabajado durante un cierto tiem#o con un diri$ido #ueda ayudarlo a ver una situaci)n de resistencia como #arte de un es!uema m"s $rande en su vida y as' ayudarle a traer m"s de s' mismo &rente al eor al #edir ayuda. En todo caso lo #rinci#al es !ue una resistencia abierta si$ni&ica !ue el diri$ido tiene al$o nuevo de !ue hablar con el eor y !ue dicha resistencia abierta lleva a una mayor realidad en la relaci)n. El eor #uede ser m"s trans#arente y el diri$ido se #ermite ser m"s trans#arente. Una #articular &orma de resistencia merece un comentario y constituye al$o !ue necesita ser estudiado. as resistencias a menudo cristali2an alrededor de al$una clase de secreto< hay al$o !ue no !uiero !ue el eor, o mi director, o &recuentemente yo mismo, se#an. a resistencia se em#ie2a a #roducir cuando Tel secretoT se em#ie2a a hacer consciente. Evidentemente no hay vuelta !ue darle, Tel secretoT debe ser com#artido con el eor. A veces sur$e la #re$unta de si tambi0n es necesario dec'rselo al director #ara #oder su#erar la resistencia y avan2ar suavemente con la direcci)n. ;emos conocido casos donde &ue necesario #rimero !ue la #ersona #udiese decir al director el secreto antes de hacerlo con el eor. ambi0n conocemos casos en los !ue el secreto &ue com#artido con el eor y no con el director. En estos casos, sin embar$o, #arec'a !ue el director necesitaba ayudar al diri$ido a reconocer !ue Tel secretoT estaba blo!ueando el #ro$reso en la oraci)n y as' ayudado a decir toda la verdad a (ios. a direcci)n no #areci) variar #or!ue el secreto no &uese conocido #or el director. al ve2 #udiera ser !ue esta &alta de conocimiento haya re&or2ado la #rimac'a de la relaci)n entre (ios y el diri$ido. a conclusi)n, sin embar$o, necesita ser mantenida en #ers#ectiva una ve2 !ue el diri$ido #uede hablar de Tel secretoT $eneralmente lo revela es#ont"neamente a los dos, tanto a (ios como al director. ambi0n recordamos la vo2 e%#erimentada de I$nacio de oyola diciendo !ue Tel enemi$o de nuestra naturale2a humana realmente desea !ue ellos >sus en$aos y seducciones? sean recibidos secretamente y $uardados en secretoT y T!ue ur$e el mani&estado al con&esor o #ersona es#iritualT. ;ay muchas otras acotaciones !ue #ueden ser #rovechosas #ara los directores. Cuando se #resenta una resistencia o un contramovimiento es $eneralmente necesario tomar nota y re&le%ionar sobre tal movimiento antes de buscar las ra2ones de 0l. Jean tuvo #rimero !ue reconocer !ue hab'a un es!uema de acercamientoevitamiento, antes de !ue #udiera ser ayudada a buscar las ra2ones de 0l. a mujer !ue #ens) !ue la oraci)n #ro&undamente consoladora !ue hab'a e%#erimentado era demasiado elevada #ara ella
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necesit) #rimeramente ver la #osibilidad de !ue estaba resisti0ndose, antes de !ue ella y el director #udieran buscar al$+n si$ni&icado a su miedo. i el director hubiera dicho inmediatamente !ue sonaba como si ella estuviese temerosa de la #0rdida de s' o tuviera una baja o#ini)n de s' misma, ella hubiera muy bien #odido asentir verbalmente #ero #robablemente no hubiera #odido hacer nada con el conocimiento e%ce#to el continuar en su ensimismamiento. 5areciera !ue la resistencia o contramovimiento necesita ser descubierto #rimero y contem#lado, antes de !ue el director y el diri$ido #uedan trabajar sobre su contenido o si$ni&icado. ambi0n #arece aconsejable em#e2ar #or la su#er&icie el director comien2a donde la #ersona tiene mayor conciencia de di&icultad. os directores es#irituales deben ser #rudentes al o&recer #ro&undas inter#retaciones de las e%#eriencias es#irituales de otros. u tarea b"sica es em#e2ar donde el otro se halla y ayudarlo a moverse hacia adelante. Evidentemente, los directores es#irituales como cual!uier otro, tienen sus ansiedades y miedos y sus cate$or'as #ara las relaciones yootros. Como la $ente !ue a#rende la #r"ctica de cual!uier #ro&esi)n, cuando em#ie2an a diri$ir est"n ansiosos #or hacer la cosa TcorrectaT , hacer la #re$unta TcorrectaT, usar las #alabras TcorrectasT y tal ve2 no #reste su&iciente atenci)n al diri$ido. 8o estar'a de m"s en estas circunstancias decir una #alabra de #recauci)n sobre nuestro uso del len$uaje y nuestra tendencia a im#oner nuestras su#osiciones al diri$ido< TresistenciaT, Tes!uemaT, Tim"$enesT, Tyo otrosT, tanto como T#rimera semanaT, Tconsolaci)nT, T$raciaT, y muchos otros t0rminos, son len$uaje t0cnico. os directores deben usar #alabras directas y no t0cnicas con la $ente. As' es #re&erible decir< T5arece !ue usted estuviera evitando al$oT o TEstar #asando un mal rato describiendo su e%#erienciaT o Tsuena usted triste o enojado, o de#rimidoT o T-C)mo se sinti) con esas #alabras de Jes+sT. En se$undo lu$ar, si el director tiene una nueva idea #uede estar deseoso de Tclari&icar al$unas cosasT al diri$ido. Como resultado #uede no dejar !ue el diri$ido determine c)mo #uede em#e2ar la sesi)n y #uede no escuchar bien. os directores deben tener cuidado en no #ermitir !ue su #ro#ia a$enda entor#e2ca su actitud contem#lativa.
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(. )riterios para evaluar la experiencia religiosa En el anti$uo Israel hab'a verdaderos y &alsos #ro&etas. En los tiem#os del 8uevo estamento hab'a #artidos con&lictivos, cada uno diciendo !ue enseaba la aut0ntica doctrina de Jes+s. A trav0s de la historia, hombres y mujeres !ue han a&irmado conocer lo !ue (ios !uer'a, &ueron desacreditados #or los hechos. Como resultado la I$lesia ha sido tradicionalmente cautelosa de las revelaciones #rivadas. -C)mo #uede saber al$uien cu"ndo est" oyendo la vo2 de (ios o es una ilusi)n, -5uede su relaci)n con (ios ayudarlo a tomar decisiones uchas veces en estos +ltimos tres ca#'tulos hemos dado ejem#los de #ersonas d"ndose cuenta de al$o en su oraci)n y tomando decisiones sobre esta base. En una o#ortunidad un hombre se dio cuenta de !ue la amar$ura de su ira desa#areci) y !ued) convencido de !ue el eor lo hab'a o'do. En otra o#ortunidad una mujer reconoci) un es!uema de acercamiento y alejamiento en su oraci)n y vio !ue el miedo la manten'a distante del eor. Esas decisiones son tomadas &recuentemente en oraci)n y direcci)n es#iritual y la $ente #arece ser ca#a2 de tomarlas con relativa &acilidad. -C)mo toman estas decisiones -/u0 clase de criterios usan Estas #ersonas est"n haciendo Tdiscernimiento de es#'ritus T-C)mo lo hacen ucho de la literatura del discernimiento, es#ecialmente en la tradici)n I$naciana, habla de los caminos #ara encontrar la voluntad de (ios en la elecci)n del estado de vida. a e%#eriencia de la $ente, sin embar$o, indica !ue el h"bito del discernimiento debe em#e2ar mucho antes del momento de la elecci)n. Indica tambi0n, !ue el discernimiento es un #roceso sim#le, sin embar$o, no siem#re &"cil. Un ejem#lo de la e%#eriencia de los 5adres del (esierto celebrados en la tradici)n cristiana #or la astucia terrenal de su discernimiento nos muestra su sim#licidad. Un monje se acerca al otro con una #re$unta< Ten$o una obli$aci)nT Z dijo Tdar el dinero !ue $ano a los #obres. 5ero mi hermana tambi0n es #obre. -8o es lo mismo si le doy mi $anancia a ella antes !ue a otra $ente #obreT El se$undo monje res#ondi)< T8oT El #rimero #re$unta< T-5or !u0 noT El otro re#lica< T5or!ue la san$re es m"s es#esa !ue el a$uaT 8otamos !ue el se$undo monje no o&rece e%hortaci)n ni admonici)n. e da #or contento res#ondi0ndole la #re$unta. El resultado de la discusi)n es !ue el !ue #re$unta tiene la o#ortunidad de evitar con&undir dos situaciones di&erentes. (iscernimiento en su nivel m"s b"sico consiste en reconocer di&erencias. En su autobio$ra&ia I$nacio de oyola da una descri#ci)n e%tensa de su #rimera e%#eriencia de discernimiento. Cuando soaba hacer caballerescas #roe2as y $anar la mano de una $ran dama, se sent'a &eli2 y entusiasta, #ero los sentimientos de ale$r'a eran lue$o trans&ormados en sentimientos de discon&ormidad. Cuando soaba hacer $randes cosas #or (ios, se sent'a de nuevo ale$re y entusiasta. u ale$r'a sin embar$o #ersist'a.
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(es#u0s de un tiem#o, dice< Tsus ojos se abrieron un #oco y em#e2) a maravillarse de la di&erencia y re&le%ionar sobre ella, d"ndose cuenta #or la e%#eriencia de !ue al$unos #ensamientos lo dejaban triste y otros contento T. El hab'a dado el #rimer #aso !ue lo condujo a una vida en la !ue distin$u'a lo !ue era de (ios, de otros im#ulsos !ue llevan #or mal camino. i nosotros nos damos cuenta de !ue el discernimiento es &inalmente nada m"s !ue la ca#acidad de reconocer y admitir di&erencias, #odremos a#reciar su sim#licidad y su valor. ambi0n nos #odremos dar cuenta de !ue los directores ayudan a la $ente a discernir cuando ayudan a darse cuenta de lo !ue les sucede en la oraci)n. 5ero todav'a necesitamos #re$untarnos !u0 criterios #ueden ser usados #ara saber la autenticidad o inautenticidad de las e%#eriencias de (ios en oraci)n y en la vida en $eneral. 8o todas las e%#eriencias es#irituales son de (ios. 5odemos estar tan encantados de rom#er con la #reocu#aci)n de la rutina y con los h"bitos inertes de la oraci)n racional, !ue #odemos #remiar cada e%#eriencia !ue involucra res#uesta a&ectiva a una armon'a y tran!uilidad, mas all" de nuestra ordinaria a#rehensi)n. 8o obstante hay e%#eriencias de armon'a y tran!uilidad !ue no nos abren a (ios sino !ue m"s bien nos detienen al menos tem#orariamente en nuestro movimiento hacia Sl. 5or ejem#lo, una #ersona !ue habitualmente se #ercate m"s #ro&undamente del deseo de Jes+s de com#aerismo con 0l, #uede tener en oraci)n una e%#eriencia de una abstracta e im#ersonal belle2a !ue lo &ascina. A menos !ue recono2ca !ue hay una di&erencia en la calidad de su res#uesta hacia el eor en estas dos e%#eriencias y se #re$unte si desea continuar con la e%#eriencia de Jes+s, bien #uede, sin #ensarlo, concentrarse #or d'as o semanas en la nueva e%#eriencia #recisamente #or!ue es una atractiva e%#eriencia es#iritual. En su Autobio$ra&ia, I$nacio nos cuenta de !ue al$o #arecido le ocurri). A menudo ve'a en el aire &rente a s' una ima$en hermosa !ue lo recon&ortaba. Te #arec'a tener la &orma de una ser#iente con muchas cosas !ue brillaban como ojos, aun!ue no lo eran. Encontr) $ran #lacer y consolaci)n en mirar estas cosas, cuanto m"s las miraba su consolaci)n se acrecentaba. Cuando la ima$en desa#arec'a !uedaba entristecidoT. Inmediatamente des#u0s de la e%#eriencia de (ios en el r'o Cardoner, mientras estaba arrodillado &rente a un cruci&ijo, vio la ima$en nuevamente. Esta ve2, sin embar$o, se dio cuenta de T!ue el objeto no ten'a su hermoso color habitual* con una &uerte a&irmaci)n de su deseo se dio cuenta muy claramente de !ue ven'a del demonioT. A!u' vemos uno de los criterios !ue la $ente usa #ara decidir cuando una e%#eriencia es de (ios< la com#aran con otra e%#eriencia de la !ue est"n se$uros !ue es de (ios. Entonces, si ven !ue en al$+n as#ecto no concuerdan deciden !u0 e%#eriencia ace#tar. ucha $ente tiene una #rueba de la e%#eriencia de (ios. Cual!uier otra e%#eriencia !ue #are2ca o#onerse a tal #rueba es mirada con sos#echa. (ios #uede estar tan mani&iestamente #resente a ellos durante tal reveladora e%#eriencia, !ue no #ueden dudar de ella m"s de lo !ue dudan de su #ro#ia e%istencia.
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a calidad del di"lo$o con (ios en la oraci)n #uede tambi0n servir como un criterio #ara discernimiento. Cuando, #or ejem#lo, #rematuramente cortamos un di"lo$o !ue hab'amos em#e2ado con una #ersona, el corte #uede tener si$ni&icado #ara la relaci)n. A menudo nosotros tendemos a e%#licar esa decisi)n re&iri0ndonos a circunstancias ajenas a la relaci)n #or ejem#lo< TEstaba cansado #or el e%ceso de trabajoT o TEstaba sim#lemente enojado con el mundoT. 8ecesitamos sin embar$o, darnos cuenta de #osibles ra2ones dentro de la misma relaci)n. 5or ejem#lo< T6o no !uer'a hablar con ella anoche #or!ue me hab'a heridoT. Cuando nos &ijamos en la calidad de nuestro di"lo$o con (ios desde el mismo #unto de vista los resultados #ueden ser iluminadores. uavidad en la charla con el eor, #or ejem#lo, #uede im#licar un deseo de mantenerlo a una distancia emocional, como a menudo sucede en otras relaciones. i nos #re$untamos -!u0 es lo !ue me hace !uerer estar distante a res#uesta #uede ser< T6o !uiero hablar con el eor #ero no !uiero decirle lo !ue estoy sintiendoT o Tten$o miedo de lo !ue 0l #ueda decirT. i una #ersona ha tenido la e%#eriencia de un di"lo$o com#rometedor y vital con (ios en oraci)n, donde el eor y 0l #arecen #resentes y e%#resivos, #uede usar esta e%#eriencia como #unta de com#araci)n cuando el di"lo$o se vuelva a#a$ado y el eor #are2ca distante. A menudo esa o#acidad y esa distancia ocurren #or!ue no est"n siendo e%#resadas im#ortantes actitudes a&ectivas. Es &recuentemente bastante &"cil #ara una #ersona reconocer !ue se #uede #asar de un di"lo$o ins'#ido a uno m"s variado y colorido e%#resando sentimientos !ue sabe !ue tiene. in embar$o, !ui2"s la #ersona no conoce los sentimientos !ue tiene #ara e%#resar. El director #uede entonces ser de ayuda #re$untando T-7ecuerda la +ltima ve2 !ue la oraci)n &ue estimulante o interesante #ara usted -de !u0 estaba hablandoT y T-!u0 sucedi) con ese asuntoT. A menudo la #ersona se da cuenta de !ue la oraci)n &ue descolorida cuando un asunto se #resent) entre el eor y 0l, y eli$i) no continuar. a oraci)n continuar" descolorida hasta !ue vuelva sobre el tema. Cuando lo hace, el cambio de descolorida a interesante es a menudo im#resionante. Esta caracter'stica del di"lo$o con (ios en oraci)n #uede estar &irmemente unido al di"lo$o con (ios en la vida &uera de la oraci)n. i un hombre est" #reocu#ado #or la &orma en !ue su es#osa y 0l est"n interactuando, #or ejem#lo, y a+n no se #ermite advertir este #roblema en oraci)n, se$uramente encontrar" !ue su oraci)n es aburrida. a oraci)n, en otras #alabras, le #ermite conocer !ue no est" siendo 0l mismo con el eor. a atenci)n a la calidad de di"lo$o con el eor nos ayuda a discernir d)nde #odemos estar cie$os en nuestras vidas. (e este modo, uno de los mejores criterios #ara la autenticidad de nuestra oraci)n y nuestras vidas es< T-unciona el di"lo$oT. En otras #alabras T-en$o al$o !ue decirle al eor !ue si$ni&i!ue al$o #ara m'T, T-Est" Sl de al$una manera comunic"ndome al$o !ue si$ni&i!ue al$o #ara ElT. i estas #re$untas no #ueden ser res#ondidas a&irmativamente, la #ersona har" bien de #re$untar al eor !u0 camino e!uivocado tom) T-;ay al$o !ue me !uieras decir !ue yo no !uiera escucharT T-;ay al$o !ue yo no te !uiera decirT. 5restando atenci)n a la calidad del di"lo$o se #uede a#render a ser m"s y m"s #ro&undamente trans#arente con (ios. El #rocedimiento #uede ser sim#le. Cuando e%#resamos actitudes !ue son reales y #ro&undamente nuestras, y relevantes
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#ara nuestra vida, la oraci)n ser" viva y com#rometida. Cuando no, la oraci)n morir" . El director !ue se ha acostumbrado al hecho de !ue muy &recuentemente las di&icultades en la oraci)n se deben a la su#resi)n de actitudes y sentimientos im#ortantes, no dar" "nimo r"#idamente a los diri$idos #ara ace#tar T6o no ten$o tiem#o de orarT u TDro s)lo a las corridasT. ender" a #re$untar !u0 sucedi) la +ltima ve2 !ue la oraci)n &ue viva. uchos cristianos sienten !ue una buena oraci)n es siem#re serena y tran!uili2ante. 5ara ellos la #a2 es el #rinci#al criterio #ara decidir !ue su e%#eriencia de (ios es aut0ntica. Este criterio est" basado en una sabia e%#eriencia cristiana* sin embar$o, 0sta #uede ser en$aosa #or!ue la #a2 #uede tener di&erentes si$ni&icados. 5uede si$ni&icar una tran!uila sensaci)n de libertad interior !ue resulta de abrirse a (ios y desear res#onderle. En este caso se #arece a la #a2 !ue Jes+s dej) a sus a#)stoles en la +ltima Cena. 5uede tambi0n si$ni&icar solamente la ausencia de &uertes sentimientos, #articularmente de temor, ira, desilusi)n, un sentimiento de recha2o o cul#a. i una #ersona entiende la #a2 en esta &orma y cree !ue esa #a2 es si$no necesario de la #artici#aci)n de (ios en su oraci)n, #odr" tratar de re#rimir esos sentimientos m"s !ue #restarles atenci)n. 5uede creer !ue son intrusiones !ue lo a#artan de la condici)n !ue marca la verdadera oraci)n. u oraci)n, entonces, cuando la describe es solamente T#ac'&icaT, #uede ser una huida de los as#ectos de la realidad !ue lo trastornan y !ue #odr'an moverlo a la acci)n. A la lu2 de la creencia com+n de !ue una buena oraci)n es siem#re tran!uila, el comentario !ue I$nacio hace en sus instrucciones #ara directores de retiros es sor#rendente. El dice !ue el director deber'a em#e2ar a hacer #re$untas al !ue hace el retiro si su e%#eriencia de oraci)n es #ersistentemente tran!uila. Cuando esto suceda, el director #re$untar" sobre la cantidad de tiem#o !ue el ejercitante da a la oraci)n, acerca de las circunstancias y hora del d'a en !ue re2a, y acerca de los otros detalles de su rutina. A I$nacio no lo alarma la #ers#ectiva de triste2a o turbaci)n sino !ue lo !ue lo #reocu#a es la tran!uila #osesi)n de si mismo. A menudo cuando hablamos con una #ersona sobre la historia de su oraci)n de los +ltimos meses nos vemos obli$ados a #ensar en lo !ue le #reocu#aba a I$nacio. 5arece !ue la $ente #uede re2ar #or semanas o meses sin e%#erimentar nin$+n sentimiento !ue lo anime o disturbe. 8o hay altas cumbres ni #ro&undos valles. 8i si!uiera habr'a suaves ascensos o leves descensos en el terreno. ;ay solo T#a2T. Es di&'cil creer !ue una #ersona com#rometida, con las tensiones y las numerosas decisiones !ue la vida diaria le im#one, #ueda continuar durante un lar$o #eriodo de tiem#o e%#erimentando esa serena tran!uilidad si #ermite a s' mismo y a todas sus im#ortantes e%#eriencias entrar en la oraci)n. i no les #ermite entrar, en al$+n #unto se tiene !ue #re$untar a s' mismo #or!u0 deja de lado esas im#ortantes e%#eriencias cuando ora. 8o se trata a!u' de resolver un #roblema. 8o estamos su$iriendo !ue una #ersona $aste su tiem#o orando sobre los #roblemas de su &amilia, delineando el #resu#uesto &amiliar o ensayando la #r)%ima entrevista con su je&e. u$erimos !ue, si la oraci)n de una #ersona #rescinde de las actitudes a&ectivas !ue caracteri2an su vida diaria, es im#ortante !ue se#a #or!u0 sucede esto. -8o est" Jes+s hablando de estas actitudes cuando nos habla en los evan$elios -Estaremos #rescindiendo de ellos #or!ue no estamos en #a2 con ellos y
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semiconscientemente #ensamos !ue nos causar"n una sensaci)n de con&licto si los admitimos en la oraci)n -5uede la oraci)n convertirse en un di"lo$o en el !ue dejemos a (ios encontrarse con esas actitudes y entonces acercarnos a la inte$raci)n cristiana Cuando una #ersona est" haciendo o#ciones en su vida y estas decisiones #ueden ser comunes, diarias, #or ejem#lo la actitud !ue tiene !ue tomar con un administrador !ue es desa$radable o con un cole$a !ue lo ha di&amado sus sentimientos se #resentar"n es#ont"neamente en estas o#ciones y emer$er"n siem#re !ue intente #resentarle alternativas al eor. Es natural !ue sea as'. as elecciones en cuestiones como 0sta tienen mucho m"s !ue ver con las actitudes a&ectivas !ue con #re$untas abstractas sobre el bien y el mal. Es el cole$a !ue me hace enojar el !ue es un desa&'o #ara el crecimiento cristiano, no la #ersona &rente a la !ue me siento blando, calmo. a elecci)n de tomar la car$a de otra #ersona #uede ser hecha sin demasiada resistencia s)lo si la car$a es insi$ni&icante. a decisi)n cristiana, m"s bien involucra &uertes sentimientos de resistencia, a+n de rebeld'a, hasta !ue es &inalmente tomada. as decisiones im#ortantes !ue hacemos y tienen lu$ar en la oraci)n est"n marcadas #or turbulencias hasta !ue se resuelven. i nuestro #rinci#io es evitar todas las turbulencias en la oraci)n, entonces nunca tendremos la o#ortunidad de hacer tales elecciones. a ca#acidad de distin$uir entre los im#ulsos de (ios y los dainos, #uede solamente ser desarrollada en una atm)s&era de oraci)n !ue ten$a al menos al$una turbulencia. a turbulencia no es un si$no de !ue los sentimientos de una #ersona no est"n siendo tocados #or (ios. as bien #uede ser un si$no de !ue est" encarando la realidad de su situaci)n incluyendo la realidad de su res#uesta o &alta de res#uesta. i es l)$ico es#erar turbulencia en el camino al reconocimiento de la $u'a del eor, sin embar$o, -C)mo #odemos saber si la turbulencia es el trabajo de (ios, o si sur$e #or ejem#lo desde nuestra #ro#ia #ere2a, miedos o sensaci)n de &alta de valor. Dtra ve2 la din"mica de la relaci)n en s' misma #uede ser una ayuda #ara nosotros. a #ersona se #uede #re$untar T-Estoy e%#resando estos im#ortantes sentimientos a (iosT. i no es as', #uede #re$untarse !u0 es lo !ue le im#ide hacerlo. uchos de los sentimientos !ue nos im#iden hacer una elecci)n !ue nos abra a la curaci)n #or el eor o #romuevan el com#aerismo con Jes+s, no tolerar"n la lu2 de una #re$unta diri$ida a (ios. lorecen en nosotros solamente en la medida en !ue nos aislemos #or no e%#resarle estos sentimientos. Cuando #odemos decirle al eor lo !ue sentimos, estos sentimientos tienden a dejar de #erturbarnos. Es im#ortante reconocer !ue los im#ulsos !ue nos hacen dao cuando tratamos de res#onder al eor y estar con Sl en su trabajo #or este mundo, no est"n en $eneral basados en la maldad, sim#lemente nos detienen, nos im#iden dialo$ar con el eor o hacer el bien !ue nos $ustar'a. Una #ersona !ue se est" moviendo #ermanentemente hacia una m"s libre ace#taci)n de Jes+s como ser humano, as' tambi0n como (ios, #uede, #or ejem#lo, encontrarse &recuentemente #erturbado en su di"lo$o con Sl #or #re$untarse< T-/ui0n soy yo #ara es#erar !ue Sl me hable en la oraci)nT D T-8o es des#u0s de todo la ensean2a de la I$lesia la !ue nos #uede #oner en tierra &irma en nuestras vidas, no lo !ue #ase en la oraci)nT. Sstas no son #re$untas triviales,
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el +nico e&ecto #erce#tible de hacerlas en oraci)n #uede ser sin embar$o el corte del di"lo$o con el eor. Cuando una #ersona se #re$unta !ue es lo !u0 m"s &recuentemente le im#ide hacer el bien, #uede darse cuenta de !ue no son los im#ulsos hacia el mal, sino el miedo a ser considerada di&erente #or sus ami$os y cole$as. D #uede haber otra #re$unta !ue no #ueda ser contestada como< T-C)mo #uedo yo saber si el $astar ener$'as en ser bueno con la $ente cercana vale realmente la #enaT. A menudo la misma #re$unta !ue im#ide a la #ersona hacer decisiones cristianas creativas tambi0n la inmovili2aron die2 aos atr"s. os ar$umentos interiores !ue #ersistentemente tienen 0%ito en im#edirnos res#onderle a (ios son e%ce#cionalmente tenaces. a misma #re$unta, si es e&ectiva, #uede continuar siendo e&ectiva #or d0cadas. ales #re$untas y ar$umentos internos #ueden ser reconocidos como lo !ue son #or el hecho de !ue rara ve2 conducen a res#uestas y e&ectivamente detienen el movimiento hacia (ios. Dtros criterios #ara decidir sobre la autenticidad de una e%#eriencia reli$iosa est"n dados en la tradici)n !ue deriva de la a&irmaci)n de an 5ablo en su carta a los L"latas< Tos &rutos del Es#'ritu son amor, ale$r'a, #a2, #aciencia, amabilidad, bondad, &e, ternura, control de s' mismo, en contra de esto no hay leyT. Estos criterios sin embar$o no son &"cilmente medibles. Cada uno de ellos #uede ser con&undido con otras reacciones !ue no indi!uen la acci)n del Es#'ritu y #ueden a veces ser contrarios a ella. El alivio de haber tomado una decisi)n se #uede #arecer, #or ejem#lo, a la #a2 del Es#'ritu. anto entusiasmo #uede #arecer ale$r'a. a a#at'a a veces #arece #aciencia. En&rentado a esa e%#eriencia el director se volver" a la #re$untar T-C)mo #odemos saberlo a im#ortancia #r"ctica de la #re$unta es clara. in criterios objetivos el director corre el ries$o de &omentar actitudes !ue le #are2can a 0l atractivas, #ero !ue #ueden al &inal im#edir el crecimiento del diri$ido. -C)mo se #uede ju2$ar el valor es#iritual de la de#endencia humilde del director, #or ejem#lo. Al$unas a&irmaciones tradicionales sobre la humildad y la obediencia nos animan a #ensar !ue tal de#endencia es un si$no de crecimiento es#iritual. in embar$o, nuestra e%#eriencia a menudo deja en claro !ue a la lu2 de la historia reciente del diri$ido lo !ue #arec'a desarrollo en humildad y obediencia era a menudo una abdicaci)n de la res#onsabilidad #ersonal, !ue en nombre del crecimiento eventualmente no debi) ser hecha. . o !ue #arec'a un crecimiento en #aciencia #uede ser el resultado de una violenta su#resi)n de la ira !ue lue$o se mostrar" a s' misma oblicuamente en &rustraci)n, de#resi)n, y en la sensaci)n de !ue la #ersona se en&renta con una #ared de hierro en la oraci)n. i la #ersona ha de amar al$una ve2, la su#resi)n deber" evitarse y la ira ser en&rentada. /ui2"s este +ltimo ejem#lo nos acer!ue a criterios +tiles. os si$nos #aulinos tal como &i$uran en la lista, #arecen ser absolutos y #er&ectos. 5ero no a#arecen as' en la e%#eriencia. "s bien, hay un #roceso de desarrollo y a veces de crecimiento inestable de las virtudes. 5ero cuando su ori$en es la acci)n del Es#'ritu no vienen solas sino juntas. a #aciencia no a#arece mucho des#u0s !ue el amor y la ale$r'a. A#arece en una &orma inci#iente junto a ellas. El crecimiento #uede ser desi$ual la ternura #uede #or meses ser m"s obvia !ue la ale$r'a #ero nunca im#edir" el crecimiento de la ale$r'a. os
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T&rutosT a#arecen como un crecimiento uni&icado no como un manojo de elementos con&lictivos. 6 cuando hay con&licto entre los elementos o uno de ellos est" totalmente ausente, el director #uede sos#echar !ue se trata de una ilusi)n. 5or ejem#lo, los es&uer2os com#ulsivos de controlarse a menudo llevan a la ri$ide2, carencia de es#ontaneidad y de ale$r'a y #0rdida de #a2. Ese control de s' mismo #uede ser ju2$ado como ilusorio. a calidad de esos criterios deber'a ser en&ati2ada. on &rutos #ositivos y llevan a una duradera sensaci)n de bienestar b"sico. Ale$r'a interior, #a2 y consolaci)n son los mejores criterios #ara evaluar nuestra oraci)n. En el +ltimo an"lisis, la ca#acidad del director de hacer uso de esos criterios en una situaci)n concreta de#ende de su com#rensi)n intuitiva de ellos y del reconocimiento de su #resencia, desarrollada en la otra #ersona. i el director no sabe #or e%#eriencia, #or ejem#lo, !ue la #a2 es m"s !ue la liberaci)n de la tensi)n, no encontrar" un criterio de ayuda cuando a#are2ca en el diri$ido. i no tiene, #or lo menos, el inicio de un entendimiento intuitivo de la #aciencia, se hallar" buscando una ale$r'a conta$iosa en una #ersona cuya res#uesta $enuina al Es#'ritu, #or el momento, es una #aciente resistencia a la de#resi)n. Am#litud de miras y em#at'a se desarrollan a medida !ue el director e%#erimenta #ersonalmente su #ro#ia evoluci)n y su #ro#io uso de estos criterios, y al ver el creciente n+mero de #ersonas !ue muestren estos si$nos de ser movidos #or el Es#'ritu en una ines#erada variedad de &ormas. us #ro#ias cate$or'as em#ie2an a ensancharse, di&erenciarse y lle$an a hacerse m"s &le%ibles cuando escucha las e%#eriencias de otros con (ios, y se #ermite #ercibir novedades y ori$inalidades. odos tenemos nuestras im"$enes &avoritas y ejem#los de vida es#iritual. Un director #uede #ersonalmente #re&erir un delicado y com#etente administrador como (a$ ;ammarsXjbld o an 5io F a una &i$ura carism"tica y l'rica como rancisco de As's. Esa #re&erencia no tiene #or !u0 a&ectar la calidad de la direcci)n. 5ero si ve cada rancisco !ue viene a 0l como un inmaduro es#iritual, entonces 0l y sus diri$idos se ver"n en #roblemas. ;ay otro criterio !ue a#arece des#u0s de los #rimeros escalones del crecimiento es#iritual< el sentido creciente de la realidad de (ios como al$uien !ue no est" bajo el control del diri$ido. Este criterio tambi0n es interior, y se muestra en la sor#resa y hasta en la ansiedad !ue un diri$ido e%#erimenta en la oraci)n, cuando el eor a#arece de una manera nueva. 5or ejem#lo, cuando un diri$ido #ercibe a (ios mir"ndolo todav'a con amor lue$o de haber mentido #ara salvar la cara una e%#eriencia nueva y !ue asusta tanto como consuela. Esta e%#eriencia de la realidad e incontrolabilidad del Dtro lle$a a su #unto m"%imo en la e%#eriencia de Jes+s como una #ersona !ue cuida de los otros y del mundo. Cada cristiano com#arte esa realidad hasta cierto #unto, al$unos conscientemente, la mayor'a inconscientemente. Esta e%#eriencia de Jes+s se muestra en una ca#acidad #ara vivir se$+n sus #ro#ias convicciones a #esar de la o#osici)n de otra $ente a esas convicciones, en una am#litud de em#at'a !ue trasciende clases sociales o econ)micas, en una #ro&unda con&ian2a en la realidad del 5adre, en un deseo de
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com#rometerse en la $uerra contra el mal y de luchar #or la justicia y la #iedad a+n cuando uno deba morir #e!ueas muertes en de&ensa de ello, y en un deseo de morir esas muertes y dejar la resurrecci)n al 5adre. Dtra ve2, un ejem#lo de homas erton #uede ilustrarnos sobre lo !ue se !uiere decir. Est" en su camino a la Abad'a de Letseman' con la es#eran2a de entrar< Tue muy e%trao. illa tras milla mi deseo de estar en el monasterio aumentaban de &orma incre'ble. Estaba totalmente absorbido #or esa idea. 6 sin embar$o, #arad)jicamente, milla tras milla, mi indi&erencia y mi #a2 interior se incrementaban. -/u0 #asar'a si no me recibieran endr'a !ue irme al ej0rcito. 5ero, se$uramente -hubiese sido eso un desastre 8o del todo. i &inalmente &uera recha2ado #or el monasterio y tuviera !ue alistarme, resultar'a claro !ue era la voluntad de (ios. 6o hab'a hecho todo lo !ue estaba a mi alcance. El resto estaba en us manos. 6 #or todo el enorme y creciente deseo de estar en el claustro, el #ensamiento de !ue #udiera encontrarme #or el contrario en un cam#amento del ej0rcito ya no me turbaba en lo m"s m'nimo. 6o era libre, hab'a recobrado mi libertad. 5ertenec'a a (ios y no a m' mismo* y #ertenecer a Sl es ser libre. e es libre de todas las ansiedades y #reocu#aciones y triste2as !ue #ertenecen a est.< tierra y del amor #or las cosas !ue est"n en ella.T erton describe un estado #arad)jico. u deseo es intenso, #ero est" deseando ace#tar sin objeciones la &rustraci)n de tal deseo. Ahora !ue ha tomado su #ro#ia decisi)n, deja el &uturo a (ios en cuyo amor tiene con&ian2a. a re&erencia a la e%#eriencia de (ios y de Jes+s nos lleva a un criterio &inal !ue la tradici)n cristiana ha visto como uno de las #ruebas su#remas, #or la cual la $ente es ca#a2 de decidir si es (ios !ui0n la est" llevando a una situaci)n #articular. 5uede ser resumida con la #re$unta T-Es de (iosT o T-Es como Jes+s hubiera actuadoT . 8osotros #odemos encontrar &"cilmente !ue el objetivo de esta #re$unta resulta embotado #or consideraciones hermen0uticas o #or la adhesi)n a un modelo #uramente e%terno. in embar$o, si las #re$untas son usadas a#ro#iadamente #ueden ser de crucial ayuda #ara determinar !u0 es de (ios. Un ejem#lo del a#ro#iado uso de estas #re$untas se halla en Ta vida de art'nT, un trabajo de ha$io$ra&'a del si$lo I=. art'n tiene una visi)n y debe decidir si la visi)n es realmente del eor. (ecide !ue no lo es #or!ue la &i$ura de Jes+s en la visi)n est" vestida como un em#erador romano. a conclusi)n de art'n es T6o creer0 !ue Cristo ha venido s)lo cuando lo vea vistiendo el ro#aje de la 5asi)nT. a #re$unta de art'n< T- Es como es el eorT la #odemos usar nosotros tambi0n. i estamos siendo llevados #or un camino !ue, a #esar del mucho bien !ue #ueda #roducir tambi0n traer" resultados !ue son dainos y hasta destructivos de #ersonas, tenemos entonces buenas ra2ones #ara a&irmar !ue ese camino no es como a!uellos !ue toma el eor.
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os 5adres de la I$lesia describen a los cristianos como imitadores de (ios. 5ueden so#ortar las car$as de otra $ente y no usar nin$+n #oder o ri!ue2a !ue #uedan tener #ara hacer !ue otras $entes les sirvan no #or!ue tal com#ortamiento vaya contra la moral racional sino #or!ue no es la &orma en la !ue (ios act+a. 5ero la utilidad de este criterio de#ende de cuanto haya lle$ado a conocer a (ios. i no lo veo como al$uien !ue cuida de lo !ue le sucede a su mundo, no reconocer0 su incumbencia en im#ulsos !ue me mueven a #re&erir el bien de otra $ente al #ro#io. Correr0 el ries$o de no darme cuenta de los im#ulsos relacionados no con mi #ro#io bien sino con el bien, #or ejem#lo, de $ente #obre !ue nunca he visto, $ente !ue #ueda necesitar al$o !ue yo le #ueda dar, aun!ue s)lo con un considerable sacri&icio de mi #arte. En el n+cleo de la ca#acidad de I$nacio de Tdecir la di&erenciaT estaba el hecho de !ue !uer'a hacer $randes cosas #or (ios. 8o estaba sim#lemente interesado en vivir su vida ra2onablemente bien. 5or ello el intento de averi$uar !u0 $randes cosas !uer'a (ios !ue se hiciesen. As' se #uso a mirar la vida de Jes+s y all' encontr) el #rinci#io de la res#uesta a su #re$unta. 5or!ue (ios cuida de su mundo, es !ue envi) a su i!o" #or!ue el i!o cuida del mundo de (ios es !ue estaba deseando entre$arse a s' mismo a vivir #or ese mundo a #esar de !ue si$ni&icara una #rivaci)n #ara s'. Al contem#lar a Jes+s, I$nacio desea ado#tar la mente, el cora2)n y los valores de Jes+s y vivir como 0l vivi). ientras crec'a en el conocimiento y amor de Jes+s, lle$) a ser m"s y m"s ca#a2 de decir las di&erencias entre los im#ulsos !ue eran del eor y a!u0llos !ue no lo eran. -5ara !u0 usa uno, e%actamente, los criterios -(escriben el estado en el !ue deber'a hallarse una #ersona, los ideales a los !ue deber'a a&errarse i los criterios son vistos de esta manera, el director #uede &"cilmente sustituir su #ro#ia estimaci)n del crecimiento de la #ersona #or la real acci)n del Es#'ritu, y entonces im#ulsarlo hacia callejones sin salida. En el mejor de los casos sustituir" abstracciones #or realidad en su camino de ver el #ro$reso de la direcci)n. El valor de los criterios #ara el director #arece ser sim#lemente 0ste< e da maneras de determinar si la direcci)n es hacia el eor y su $ente o #ara cual!uier otro lado y de ayudar al diri$ido a hacer un juicio similar. El director es siem#re una #ersona secundaria en el di"lo$o entre (ios y el diri$ido. 8o es 0l el !ue diri$e el asunto. 5ero tiene la res#onsabilidad de decidir #or s' mismo y de ayudar al diri$ido a decidir si el #roceso de la direcci)n lo est" $uiando hacia el bien o hacia el dao. El diri$ido busca ayuda #ara evitar ilusiones. A medida !ue el director cre2ca, a#render" a asumir esta res#onsabilidad sin inter&erir en la acci)n del Es#'ritu o es la res#uesta del diri$ido. (ebido a !ue el crecimiento es#iritual es b"sicamente interior, los criterios #ara observarlo son necesariamente interiores. in embar$o, si hay una vida interior !ue de manera al$una se mani&iesta en una acci)n o reacci)n e%terna, 0sta tendr" muy #oco inter0s #ara la mayor'a de los directores. 5recisamente #or!ue los criterios interiores son tan &le%ibles y #or!ue una aut0ntica relaci)n con (ios a#unta a una unidad de vida e%terna e interna, es !ue son necesarios al$unos indicios e%ternos.
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i esos indicios e%ternos se mantienen en un a#ro#iado se$undo #lano, #ueden ser de mucha ayuda como com#robaci)n en el uso de criterios interiores. a tradici)n es#iritual cristiana, #or ejem#lo, sos#echa &irmemente de la autenticidad de la oraci)n m'stica cuando el m'stico nunca tiene tiem#o de ayudar a lavar los #latos. Al$una indicaci)n sobre c)mo las #ersonas interact+an con otras, como res#onden realmente no sim#lemente como #iensan !ue res#onden a su comunidad o &amilia, #uede ser de $ran ayuda como una com#robaci)n de la valide2 de la visi)n del director y de la suya #ro#ia, de su vida interior. a tradici)n cristiana sos#echa de la autenticidad del orante m'stico cuando 0ste se reh+sa a escuchar cual!uier otra vo2 !ue no sea la suya interna. as aut0nticas e%#eriencias reli$iosas a#untan hacia la unidad del individuo y la comunidad y llevan a la a#ertura a otras voces, es#ecialmente a la a#ertura a la vo2 de la le$'tima autoridad en la I$lesia. Esa a#ertura #uede $enerar tensi)n y lucha ya !ue la aut0ntica obediencia debe escuchar &ielmente las voces tanto interiores como e%teriores y no #uede ace#tar &"cilmente una antes !ue la otra. El no desear escuchar la vo2 de otros es#ecialmente de la le$'tima autoridad es un si$no de !ue lle$ado a cierto #unto la oraci)n de la #ersona ha dejado de hacerla libre. En t0rminos $enerales, habr" una interacci)n rec'#roca entre vida interna y realidad e%terna y 0stas deben ser #orosas #or!ue son tanto id0nticas como distintas. a e%#eriencia de la direcci)n es#iritual siem#re nos hace m"s conscientes de !ue el crecimiento de la res#uesta interior de una #ersona al (ios de la realidad, normalmente se muestra en su vida e%terna sus relaciones, la te%tura y direcci)n de sus trabajos, las decisiones de vida !ue hace. Cuando no hay a#arente desarrollo cristiano, se #odr" ver tarde o tem#rano !ue hay al$o soslayado en su desarrollo interior. Al mismo tiem#o no #odemos considerar los criterios e%ternos como #rimordiales ya !ue tanto la acci)n del Es#'ritu como la motivaci)n humana son tan variados, trabajan en tantos niveles di&erentes, y son tan b"sicamente interiores, !ue la acci)n e%terna en s' misma es casi in+til como criterio. T5or sus &rutos los conocer0isT, #ero los &rutos e%ternos del Es#'ritu ser"n habitualmente indiscernibles #ara el director a menos !ue ten$a al$+n conocimiento del crecimiento interno de la #ersona. El laico !ue no va a misa todos los domin$os y el #astor !ue deja sin hacer al$uno de sus deberes #arro!uiales #ueden estar realmente m"s vivos delante del eor !ue una #ersona !ue hace todo TcorrectamenteT. i el director considera los criterios e%ternos como #rimordiales, #uede estar desalentando el crecimiento interno al entre$ar un es!uema de normas e%ternas !ue el diri$ido siente !ue debe cum#lir y siente !ue re#resentan la +nica res#uesta a (ios !ue estar" llamado a dar. T5ero yo hice todo lo !ue me dijeron !ue hicieseT, es un comentario muy desalentador sobre cual!uier direcci)n es#iritual en la !ue el !ue lo dice #ueda haber #artici#ado. Es de es#erar, tambi0n, !ue la acci)n del Es#'ritu sea a menudo sor#rendente y !ue sobre#ase las #resunciones #ersonales del director. En realidad si el diri$ido est" viviendo una relaci)n $enuinamente viva con el eor, un indicio de esto ser" el hecho de !ue sus acciones a veces sor#render"n a otros y desconcertar"n al director. i los
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criterios del director tienden a ser e%ternos, le restar" im#ortancia a tal ori$inalidad y #or lo tanto tender" a aho$ar al Es#'ritu. (ebe siem#re recordarse !ue todos estos criterios son, en la e%#eriencia, no tanto estados como #rocesos, y !ue cuando la vida interior est" realmente viva, ser"n e%#resiones de crecimiento &luctuando, ondulando, a veces saltando, a veces !uietos. El cambio no ser" un si$no ne$ativo como tam#oco lo ser" la ansiedad o la resistencia. El si$no #ositivo clave ser" la #lenitud creciente y la te%tura de madure2 de Cristo. e cometer"n errores, se intentar"n callejones sin salida, #ero con este si$no #ositivo como criterio, uno #uede hallar su #ro#io camino y #uede estar relativamente se$uro de !ue, cuales!uiera !ue sean las ilusiones !ue a+n est0n en las im"$enes #ro#ias de (ios, uno mismo y el mundo, tambi0n tendr" la #osibilidad de ser corre$ido #or el contacto con el eor y su vida. al ve2 la ra2)n teol)$ica b"sica #ara el aumento de la #o#ularidad de los e!ui#os de directores, !ue mientras trabajan individualmente con los diri$idos hablan de su #r"ctica entre ellos, es !ue en tales intercambios en otras #alabras en tan in&ormales comunidades la am#litud de la acci)n del Es#'ritu es m"s &"cil de ser reconocida !ue en el caso de un director individual trabajando solo. El Es#'ritu es comunitario. 5arece su#erar las limitaciones individuales de los directores y am#liar su visi)n m"s r"#idamente en tales $ru#os.
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*. )onvertirse en Director Espiritual 5arece evidente !ue la direcci)n es#iritual, !ue toma como es&era #ro#ia el &acilitar el encuentro #ersonal con (ios, est" trabajando con el movimiento central y no con el #eri&0rico de la vida cristiana. -Con !u0 derecho hace uno este trabajo 8o hay o&icio u orden de director es#iritual en la I$lesia. Al$unos de los directores es#irituales m"s destacados de la historia cristiana como Catalina de iena e I$nacio de oyola o bien nunca tuvieron un o&icio u orden, o bien hicieron la mayor #arte de su obra de direcci)n antes de tener tal o&icio. ;ablando en t0rminos $enerales, los directores es#irituales e&ectivos son descubiertos #or la comunidad cristiana y no se< adelantan sin !ue haya antes otros buscando su ayuda. (ebido a !ue los sacerdotes y ministros sobresalen #+blicamente en las i$lesias como l'deres es#irituales, es !ue la mayor'a de las veces han sido ele$idos como directores es#irituales. 5ero la ordenaci)n no es necesaria >ni, como veremos, su&iciente? #ara una direcci)n es#iritual e&ectiva -Cu"l es, entonces, la relaci)n del director es#iritual con la I$lesia como comunidad de la alian2a 5odremos ver m"s claramente !u0 tiene !ue ver la direcci)n es#iritual con esa comunidad si miramos m"s de cerca !u0 ocurre en la direcci)n es#iritual. Cual!uiera !ue sea la cosa !ue ha$a o reciba, el diri$ido al menos comunicar" a otro miembro de la I$lesia al$o de su relaci)n con (ios. 8o mantiene su vida interior aislada del #ueblo de (ios. e la con&'a a la #ersona del director es#iritual. o !ue los directores b"sicamente llevan a la relaci)n con los diri$idos es su calidad de miembros de la comunidad cristiana y su com#artir la &e con esa comunidad. en$an o no carismas es#eciales, sabidur'a y talento, dan la o#ortunidad #ara !ue el diri$ido mire su relaci)n con el eor y abra un camino a trav0s de sus ilusiones con la ayuda de un com#aero miembro de esa comunidad. Aun!ue no di$an nada, el hecho de !ue escuchen ca#acita al diri$ido #ara com#artir su e%#eriencia con la comunidad y #ara no cerrar esa e%#eriencia en s' misma, donde #or &alta de aire #odr'a volverse &rustrada y en$aosa. Cuanto m"s conscientes est0n los directores es#irituales de la vida de la comunidad cristiana y cuanto m"s in&ormados est0n acerca de la relaci)n e%#erimentada #or esa comunidad con el eor y con toda la realidad, tanto m"s #roclives ser"n a ser +tiles a los diri$idos. 5ero su autoridad sur$e b"sicamente del hecho de !ue com#arten la vida de &e de la comunidad cristiana mientras 0sta e%#erimenta su di"lo$o con el eor. Esto hace del director ante todo un hermano o hermana del diri$ido y #rovee el in$rediente b"sico #ara la atm)s&era in&ormal, no jer"r!uica sino creativa Ttan s)lo dos #ersonas hablandoT !ue #arece caracteri2ar a la direcci)n !ue hoy en d'a ayuda. (ebido a esto, la base #rimaria de la con&ian2a #uesta hoy en un director es#iritual, es la #ertenencia del director a la comunidad de &e. El diri$ido #one su con&ian2a en un hermano o hermana #ara !ue le ayude a crecer en su relaci)n con el eor. Antes de se$uir adelante, !ueremos subrayar esta base. a con&ian2a #uede estar basada en muchas cosas, #or ejem#lo se #uede con&iar en otro #or!ue tiene o&icio en la i$lesia, o #or!ue es alto y tiene una #resencia im#onente, o #or!ue otros a !uienes uno res#eta lo han e%#erimentado como con&iable. in embar$o, si la con&ian2a no se enra'2a &inalmente en la #ro#ia e%#eriencia !ue tiene uno mismo del director como con&iable, la
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relaci)n nunca se volver" una relaci)n &raternal, !ue es la !ue hoy #arece caracteri2ar a la direcci)n m"s +til. Es obvio !ue no todo cristiano merece la clase de con&ian2a !ue la direcci)n es#iritual #arece re!uerir. 5uede ser menos obvio !ue no todos los ministros ordenados mere2can tal con&ian2a. 5or ejem#lo, un reciente estudio del acerdocio Cat)lico 7omano in&orm) !ue una am#lia mayor'a #od'a ser descri#ta de este modo< TEl cam#o #rinci#al en el !ue los sacerdotes subdesarrollados mani&iestan su carencia de crecimiento #sicol)$ico es el de sus relaciones con otras #ersonas. Estas relaciones son #or lo $eneral distantes, altamente estili2adas, y &recuentemente no $rati&icantes ni #ara el sacerdote ni #ara la otra #ersona ... tienen #ocos ami$os 'ntimos ... En los sacerdotes subdesarrollados hay evidencias de #asividad, docilidad e%a$erada, y una tendencia a identi&icarse a trav0s de su #a#el de sacerdote m"s !ue a trav0s de su #ro#ia #ersonalidad... (escon&'an de s' mismos, se sienten indi$nos, y &recuentemente se abstienen de usar su ca#acidad com#leta ... 7esulta sor#rendente encontrar en este $ru#o de hombres una &alta de ca#acidad $eneral #ara articular un nivel #ro&undo de &e reli$iosa #ersonal.T 7esulta claro !ue tales hombres tendr'an $raves di&icultades al intentar ser la clase de director es#iritual visuali2ado en este libro, #or!ue tienen sus mayores di&icultades #recisamente en el "rea de las relaciones. 8o ins#irar'an con&ian2a en $ente relativamente madura !ue estuviera buscando direcci)n es#iritual. 5or la descri#ci)n anterior, #arecer'a !ue estos hombres tam#oco tienen una e%#eriencia muy a#ro#iada de un (ios amoroso y as' di&'cilmente #odr"n comunicar ese (ios a los diri$idos. 8o e%isten datos com#arables de otros $ru#os de los !ue se toman directores es#irituales. anto a hombres como a mujeres !ue com#artan las mismas caracter'sticas !ue estos sacerdotes subdesarrollados, se les deber'a disuadir de trabajar en direcci)n es#iritual hasta !ue hayan su#erado los retrasos de desarrollo !ue su&ren, ya !ue la base de la con&ian2a en tales #ersonas no #uede ser su con&iabilidad e%#erimentada como hermanos o hermanas !ue crecen en sus relaciones con (ios y con los dem"s. a clase de hombres y de mujeres !ue #robablemente en$endrar"n con&ian2a en otros son los descri#tos en el mismo estudio como #ersonas desarrolladas. 8o son #er&ectas, #ero son relativamente maduras. uestran si$nos de haberse com#rometido con la vida y la $ente, son o#timistas, #ero no in$enuos, de buen humor, #ero no &in$idamente e&usivos. ;an su&rido, #ero no han sido vencidos #or el su&rimiento. ;an amado y han sido amados y conocen la lucha !ue si$ni&ica tratar de ser ami$o de otros. ienen ami$os #or los cuales se #reocu#an #ro&undamente. ;an e%#erimentado el &racaso y la #ecaminosidad la #ro#ia y la ajena #ero #arecen sentirse c)modos consi$o mismo de una manera !ue indica !ue viven la e%#eriencia de estar siendo salvados y liberados #or una &uer2a mayor !ue la &uer2a del &racaso y el #ecado. on relativamente #oco temerosos ante la vida, con toda su lu2 y su oscuridad, todo su misterio. os directores es#irituales tambi0n necesitar"n tener una #ro&unda &e en el deseo y habilidad de (ios de comunicarse con su $ente, no s)lo como comunidad, sino tambi0n como individuos. Esta &e, si ha de ser lo su&icientemente &irme #ara sostenerlos en su
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trabajo, debe sur$ir de su #ro#ia e%#eriencia de (ios. al &e basada en la e%#eriencia ser" el &undamento #ara su #remisa de trabajo de !ue no hay nadie con !uien (ios no ten$a deseo de comunicarse. os directores es#irituales han e%#erimentado a (ios comunic"ndose con ellos en toda su #ro#ia realidad, y esta e%#eriencia es la base de su #remisa acerca de todos los dem"s. Esta convicci)n, basada en la e%#eriencia, lleva a una actitud contem#lativa en los directores, !ue est" abierta y ansiosa #or descubrir caminos de (ios con toda clase de $ente. u #ro#ia e%#eriencia del amor salvador y de la #resencia desa&iante de (ios los vuelve in!uisidores, #re$unt"ndose c)mo se ha comunicado y c)mo se est" comunicando (ios con otra $ente. Conscientes de !ue su #ro#ia e%#eriencia de (ios es limitada, !uieren saber m"s sobre El y es#eran a#render m"s acerca de El escuchando la e%#eriencia de El de otras #ersonas. al actitud de &e en (ios y en su #resencia hacia otros #uede en$endrar con&ian2a. a actitud contem#lativa, !ue los directores han desarrollado a trav0s de su #ro#ia oraci)n y de su #ro#ia e%#eriencia de ser diri$idos, tambi0n les #osibilita ser m"s abiertos y menos resistentes a la novedad y a la sor#resa. os ca#acita, en otras #alabras, #ara escuchar la e%#eriencia de otros y a a#render de ella. os diri$idos lle$an a tener la im#resi)n de !ue tales directores desean escuchar sus e%#eriencias reales en la oraci)n >no las TcorrectasT o las Tes#eradasT? y as' se van mostrando dis#uestos, y $radualmente ca#aces, #ara hablar acerca de ellas. A+n as' #uede necesitarse un lar$o tiem#o, a veces aos, #ara !ue una #ersona con&'e las e%#eriencias de (ios !ue m"s #ro&undamente la a&ectan. a actitud contem#lativa tambi0n lleva a los directores a creer !ue la lu2 vencer" a la oscuridad en los otros. ;an e%#erimentado sus #ro#ios temores y oscuridad, sus #ro#ios demonios, y tambi0n han e%#erimentado el salvarse de ellos. ;an e%#erimentado a (ios como el !ue ama #rimero !uien los am) cuando estaban muertos en su #ecado !uien los ama con toda su ambivalencia, con todo su amor y su odio, todas sus #asiones, sus temores, su e$o'smo y $enerosidad. ales e%#eriencias de (ios los han ca#acitado #ara amarse y #ara cambiar. (e este modo, tienen una actitud de con&ian2a tran!uila en !ue (ios har" cosas semejantes #or otros. En otras #alabras, se han vuelto menos temerosos de la $ente real y sus lados m"s oscuros #or!ue han e%#erimentado a un (ios !ue ama y salva a la $ente real como ellos mismos, con verru$as y lunares. Esta actitud no es todo o#timismo e%a$erado, blando en cuanto a la $ente. A!u0llos !ue han tenido la e%#eriencia #ro#ia como #ecadores amados, han tenido #recisamente la e%#eriencia de ellos mismos como #ecadores. al ve2 casi se hayan sentido sobreco$idos #or la e%#eriencia de sus #ro#ias tendencias mali$nas y la &uer2a de sus temores. 8o se hacen los cie$os ante tales tendencias y temores en ellos o en los otros. 5ero han e%#erimentado !ue tal oscuridad no #uede vencer a la lu2, !ue Tdonde el #ecado abund), tanto m"s abund) la $raciaT. Taben donde est"n enterrados todos los cuer#osT, #ero el conocimiento no ha destruido su es#eran2a. Es necesario en&ati2ar !ue los diri$idos son $ente real, y !ue como tales son justamente tan variados, tan ambivalentes, tan atractivos y re#u$nantes como, #or ejem#lo, lo son
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los mismos directores. a $ente real #uede ser in$eniosa y #uede ser aburrida, a menudo en una misma hora. 5uede ser banal y #uede estar ins#irada. 5uede estar #reocu#ada #or cuestiones vitales y serias y #or trivialidades. 5uede ser ale$re, y #uede ser sombr'a. En su vida de oraci)n mostrar" todas estas dis#osiciones y mucho m"s. os directores es#irituales !ue !uieran &omentar una relaci)n entre esa $ente y su (ios, necesitan tener una Tsobredosis de calide2 T. Un director es#iritual necesita hacer inventario honestamente -Amo realmente a $ente muy diversa, con verru$as, lunares y todo -me hallo a m' mismo dis&rutando con la $ente, y soy ca#a2 de re'rme de sus debilidades y vivir con ellos -Estoy interesado en escuchar sus #reocu#aciones y ansiedades as #alabras de C0sar Ch"ve2 l'der de los cam#esinos me%icanos en EEUU a los voluntarios universitarios !ue no #od'an entender #or !u0 los #eones de cam#o estaban &irmemente detr"s del com#romiso americano en la $uerra del =ietnam tambi0n #odr'a ser a#licado a los directores es#irituales< Tes dije !ue entendieran !ue los #eones de $ranja son seres humanos. i no entienden eso, van a !uedar muy desilusionados. ienen !ue entender !ue uno #uede trabajar muy &uerte #ero vendr" el d'a en !ue sim#lemente los van a sacar a #unta#i0s, o no valorar"n lo !ue ustedes est0n haciendo y les advert' !ue no tuvieran nin$una a$enda secretaT -C)mo se muestra esta Tsobredosis de calide2T, este amor #or la $ente tal como es, en la direcci)n es#iritual A#arece en tres actitudes< com#romiso, es&uer2o #or entender y es#ontaneidad. El com#romiso es la dis#osici)n del director es#iritual #ara ayudar al diri$ido a crecer en uni)n con (ios y de com#rometer su tiem#o, sus recursos y a s' mismo con ese &in. El es&uer2o #or entender si$ni&ica !ue el director es#iritual trata de mantener una actitud contem#lativa hacia el diri$ido, trata de #ercibir c)mo est" e%#erimentando al eor y a la vida. a es#ontaneidad si$ni&ica !ue el director es#iritual no est" 0l mismo controlado e inhibido #or su rol de director es#iritual, sino !ue #uede e%#resar sus #ro#ios sentimientos y #ensamientos, y es#era !ue cuando los e%#rese sean +tiles al diri$ido* sin la es#ontaneidad, Tel com#romiso y el es&uer2o #or com#render a#arecer"n como &r'os, im#ersonales y estereoti#adosT. -5or !u0 es necesaria en los directores es#irituales tal calide2 En #rimer lu$ar, la direcci)n es#iritual #uede si$ni&icar trabajo duro, a menudo no retributivo. os directores entran en #ro&unda relaci)n con mucha $ente, y sus #ro#ios cora2ones se muestran al desnudo una y otra ve2. En situaciones cercanas a ello, sus #ro#ios &racasos son ma$ni&icados y se e%#onen a !ue se los echen en cara en momentos de ira. i tienen 0%ito en ayudar a otros a ser libres delante de (ios y ante la vida, corren el ries$o de ser cul#ados, a veces #or $ente con autoridad, de las consecuencias es#ecialmente las consecuencias tem#ranas de la nueva libertad !ue sus diri$idos han encontrado. i no tienen 0%ito en ayudar, corren el ries$o de ser considerados cha#uceros. En se$undo lu$ar, los diri$idos deben e%#erimentar ese com#romiso, ese es&uer2o #or entender y esa humanidad honesta y es#ont"nea #ara arries$arse a con&iarse a los directores es#irituales. a $ente no mani&iesta sus sentimientos es#ont"neamente. Cuando busca la ayuda de un director es#iritual, no sabe con certe2a si cual!uiera #uede
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ayudar o tiene inter0s en ayudar* una mujer llor) aliviada cuando se enter) de !ue un director es#iritual le ayudar'a con la oraci)n. uchos no saben si sus #ensamientos, sus sentimientos, sus e%#eriencias, valen el tiem#o de otra #ersona o son inteli$ibles. emen ser considerados locos o rid'culos. D #ueden temer !ue lo !ue tienen !ue decir #ueda #arecer Ttan ordinarioT, Ttan banalT, Ttan com+nT. 8ecesitan sentir la calide2 del director, hasta #ara comen2ar el #roceso. Esta clase de calide2 se muestra en la escucha #aciente, tal ve2 m"s !ue de cual!uier otra manera. Estamos nuevamente en la actitud contem#lativa. a vida no #arece dar muchas o#ortunidades #ara hablar con al$uien !ue realmente escuche y trate de entender. odos #arecemos tener demasiado ocu#adas nuestras mentes #ara #restar atenci)n a la mayor'a de la $ente. 5ero los directores es#irituales #recisamente hacen !ue sea su #ro&esi)n, la de escuchador, el tratar de #oner a un lado sus #ro#ios #roblemas, sus #ro#ios #rejuicios, sus #ro#ios deseos de tener un lu$ar en el sol de la conversaci)n #ara ver el mundo a trav0s de los ojos de esta otra #ersona, #ara entender lo !ue siente y e%#erimenta, y no ju2$ar. 8o hay libros !ue le enseen a uno a ser c"lido, no hay #ro$ramas de entrenamiento !ue desarrollen la calide2. 5ara ser ca#aces de hacer esta clase de escucha los directores es#irituales ante todo deben ser $ente c"lida, interesada. o !ue Braatoy dice del #sicoanalista se a#lica directamente al director es#iritual< 3... el #sicoanalista #uede ser com#arado a un instrumento. Este instrumento debe tener ciertas ca#acidades ... i un cuchillo est" hecho de hierro, no #uede reali2ar los trabajos !ue uno es#era de una cuchilla de acero. 5or ra2ones similares, uno no #uede #edir Te%cedente de calide2T a un tera#euta. (ebe &ormar #arte, m"s o menos, de sus ca#acidades inherentes4. ue$o, dice !ue los institutos de #sicoan"lisis deben hacer todo lo #osible #ara tami2ar a los candidatos #ara entrenamiento !ue no #osean esta cualidad, ;acemos la misma su$erencia #ara a!u0llos !ue deban seleccionar #otenciales directores es#irituales. (eben ase$urarse de !ue el director #otencial ame a la $ente de una manera terrena, honesta, sentida. os directores es#irituales re!uieren con&ian2a en s' mismos. in ello tienden a necesitar constantemente !ue les ase$uren !ue est"n haciendo las cosas correctamente. Est"n constantemente ansiosos #or la #osibilidad de haber cometido al$+n error. 8ecesitan demasiados si$nos tan$ibles de 0%ito y encuentran !ue los criterios interiores de discernimiento son di&'ciles de usar con certe2a. es resulta di&'cil el tener !ue so#ortar el a veces lar$o y #enoso #roceso de crecimiento !ue la $ente atraviesa mientras recibe direcci)n es#iritual. ambi0n tienden a se$uir las re$las y de esta &orma im#edir !ue los diri$idos #rocedan se$+n su #ro#io #aso. 8o ins#iran con&ian2a en diri$idos maduros. El +ltimo #"rra&o no deber'a entenderse como !ueriendo decir !ue los directores es#irituales !ue tienen con&ian2a en s' mismos no tienen a veces temores, a+n &recuentemente. os directores es#irituales con una buena dosis de e%#eriencia #ersonal de oraci)n saben !ue est"n entrando en terreno sa$rado y lo hacen al menos con al$o de temor reverente y temen #oder dar un tras#i0 y &allarle al diri$ido. ales sentimientos son, sin embar$o, reales y a#ro#iados, y no los inca#acitan. En realidad, los
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directores !ue no demuestren tal actitud >lo !ue uno #odr'a llamar humildad? junto con la con&ian2a en s' mismos, #arecer"n temerarios a los diri$idos maduros y no $anar"n su con&ian2a. a &alta de con&ian2a es un sentimiento debilitante !ue detiene, no #or admiraci)n temerosa ante el (ios vivo, sino #or e$olatr'a, descon&ian2a de s' mismo y temor a la vida. A!uellos !ue temen a la vida no n o #ueden &omentar en otros una relaci)n abierta con el (ios vivo. A+n su#oniendo una calide2 inicial, escuchar de la manera antes descrita no es &"cil. 5or un lado, los directores es#irituales #ueden estar inmersos en una situaci)n de intereses con&lictivos. uy a menudo, no est"n sobre aviso de c)mo ese con&licto a&ecta su escucha. 5ueden #or ejem#lo, verse actuando #or el inter0s de a!u0llos !ue vienen en busca de su ayuda y sin embar$o sentir al$una res#onsabilidad de #rote$er a una tercera #ersona o a una instituci)n. 5or ejem#lo, un director es#iritual #uede descubrir !ue el diri$ido, un estudiante de teolo$'a a #unto de ser ordenado, es un cle#t)mano. El director #uede encoleri2arse y comen2ar a #ensar en la &orma de evitar !ue este hombre sea ordenado, y de esta &orma !uedar inca#acitado #ara escucharlo y averi$uar #or!u0 est" ahora mencion"ndole su di&icultad. Adem"s, los directores es#irituales, como todo el mundo, est"n todos muy li$ados con las costumbres e instituciones de la sociedad y variadas subsociedades culturales, sociales, #ol'ticas y reli$iosas y #or eso inconscientemente son sus a$entes y de este modo #roclives a !uerer #rote$erlas de amena2as o aberraciones. El director es#iritual !ue est0 totalmente e%ento de #redilecciones es #or su#uesto una !uimera. in embar$o, los directores #ueden tratar de #rote$er a sus diri$idos de sus inclinaciones mediante direcci)n es#iritual #ersonal, lectura y e%#eriencia am#lias, a#ertura a diversos #untos de vista y su#ervisi)n com#etente. os directores es#irituales tambi0n #ueden escuchar mejor a sus diri$idos si no de#enden de ellos #ara su satis&acci)n y se$uridad #ersonal. As', #or ejem#lo, necesitan ami$os !ue no sean los diri$idos, de manera !ue el T0%itoT con los diri$idos no sea necesario #ara su autoestima. (e otro modo, #ueden necesitar demasiado a sus diri$idos y ser as' inca#aces de escuchar todo lo !ue les comunican y de desa&iarlos cuando sea necesario. "s a+n, necesitan su&icientes ami$os y otras &uentes de autoestima #ara retener la ecuanimidad #ersonal sin necesitar nerviosamente la a#robaci)n de la $ente !ue ten$a autoridad sobre sus diri$idos o sea cercana a ellos. 5or!ue #ueden no recibir tal a#robaci)n cuando los diri$idos no se ajustan a lo !ue esta $ente es#era. a habilidad de escuchar con calide2 a la $ente !ue est" creciendo en libertad ante el eor re!uiere en los directores libertad interior &rente al temor de lo !ue #iensen #or ejem#lo las autoridades u otras #ersonas de la i$lesia o de la &amilia. inalmente, #ara #oder escuchar de esta &orma, los directores deben estar relativamente libres de temor ante emociones &uertes, sentimientos #ro&undos, e%#eriencias misteriosas, y todo lo !ue es humano. i un director no #uede tolerar la ira &uerte en 0l mismo o en otros, no ser" ca#a2 de escucharla de sus diri$idos. 5ronto no le dir"n acerca de sentimientos de ira en la oraci)n, no #or!ue no ocurran, sino #or!ue los diri$idos reconocer"n consciente o semiconscientemente !ue tales sentimientos son
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tab+ en su #resencia. El #eli$ro es !ue ellos #uedan trasladar esos tab+es a su relaci)n con el eor y as' e%#resarse selectivamente ante 0l. os directores deben ser tambi0n relativamente tolerantes ante e%#eriencias dolorosas en ellos mismos y en otros. El amor aut0ntico #or sus diri$idos se mani&estar" en la dis#osici)n de estar con ellos mientras su&ren los dolores del crecimiento y no en tratar de !uitar ese dolor. i #ueden hacerlo, ser"n m"s ca#aces de escuchar y comunicar su dis#osici)n de escuchar tal dolor. Estas actitudes no son lo$ros a los !ue se lle$a a &uer2a de trabajo duro y atenci)n dili$ente a las res#onsabilidades. "s bien son dones #or los !ue se debe orar y #or los !ue se debe estar a$radecido. "s a+n, no son realidades &ijas y absolutas !ue uno debe tener, sino ideales !ue deben ser deseados real'sticamente. 8in$+n director es#iritual #odr" nunca vivir de acuerdo a estos ideales todo el tiem#o, tal ve2 no mucho m"s !ue la mitad del tiem#o. os directores es#irituales #ueden estar de#rimidos o enojados o en&ermos o #reocu#ados, y ser inca#aces de escuchar tan alerta y c"lidamente como ellos !uisieran. i sus actitudes b"sicas son calide2 y con&ian2a en el eor y en su habilidad y deseo de comunicarse, entonces #odr"n vivir con sus #ro#ias &ra$ilidades, #edir ayuda al eor !ue est" deseoso de su bien, y contar con la humanidad y com#asi)n de sus diri$idos #ara #erdonar sus tras#i0s y recordar la calide2 subyacente. i bien la calide2 no es una cualidad !ue #uede ser a#rendida en un #ro$rama de entrenamiento, no #or ello debe #ensarse !ue los directores es#irituales nacen y no se hacen. Es evidente considerando nuestra descri#ci)n de la #ersona del director, !ue creemos !ue los directores #otenciales deber'an ser hombres y mujeres de e%#eriencia de vida relativamente am#lia. Cuanto m"s am#lia sea la base, tanto menos estrechos y constrictivos ser"n como #ersonas. a e%#eriencia de vivir en $ru#os socioecon)micos y culturales variados tiende a hacer m"s &le%ibles y di&erenciadas las #ro#ias e%#ectativas del director y de este modo m"s abiertas a e%#eriencias nuevas y variadas en otros. 6a hemos hablado de la necesidad de !ue los directores sean hombres y mujeres !ue hayan e%#erimentado y est0n e%#erimentando ellos mismos una relaci)n creciente y !ue se est0 #ro&undi2ando con el eor. os directores es#irituales no necesitan hallarse en eta#as adelantadas de oraci)n m'stica sino !ue deben haber e%#erimentado !ue ellos mismos son #ecadores amados #or el eor. Creemos !ue tambi0n deber'an haber e%#erimentado el reto de encontrar al eor Jes+s no tan s)lo como alvador #ersonal, sino tambi0n como al$uien !ue nos llama a decidirnos y a sacri&icarnos. Un director !ue s)lo hubiera e%#erimentado el con&ort de la salvaci)n tendr'a di&icultad en entender y ayudar a al$uien !ue est" e%#erimentando los movimientos m"s sutiles del es#'ritu !ue ocurren cuando la relaci)n comien2a a cambiar hacia una mayor identi&icaci)n con Jes+s en su misi)n. Al menos toda esta e%#eriencia de la relaci)n con Jes+s !ue se #ro&undi2a es un #rere!uisito #ara com#rometerse con una direcci)n es#iritual a lar$o #la2o. Adem"s de la e%#eriencia #ersonal, los directores es#irituales necesitan estudiar como #arte de su &ormaci)n continua. 8o necesitan doctorados en es#iritualidad #ara ser com#etentes, #ero s' necesitan tener m"s conocimientos !ue los !ue la e%#eriencia
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#ersonal y el sentido com+n solos #ueden #roveer. A continuaci)n #ro#onemos #ara discusi)n "reas donde creemos !ue es necesario el estudio. os directores es#irituales universalmente recomiendan la Biblia como &uente de oraci)n #ersonal. Creemos !ue el mejor modo >no el +nico modo? #ara usar la Escritura #ara la oraci)n es tomarla tanto como sea #osible en sus #ro#ios t0rminos, esto es, entendiendo los distintos libros y #asajes como ori$inalmente se ten'a la intenci)n de !ue &ueran entendidos. 5or ello, los directores es#irituales deben entender lo su&iciente de los estudios modernos de la escritura como #ara #oder ayudar a los diri$idos a escuchar la #alabra de (ios de una manera relativamente in&ormada. os directores es#irituales necesitan un entendimiento in&ormado e inteli$ente de la &e de la I$lesia #ara ayudar a la $ente a tener libertad delante del eor. ucha $ente est" #risionera de conce#ciones inadecuadas e in&antiles de !ui0n es (ios y !u0 !uiere. odos nosotros adem"s, estamos condicionados #or #resu#osiciones &ilos)&icas !ue han a#untalado la teolo$'a y la cate!uesis, al menos desde los #er'odos medieval y de la 7e&orma. 8o es &"cil con uno u otro $ru#o de e%#ectativas dejar !ue (ios sea el siem#re mayor !ue Sl es, mayor !ue todas nuestras #erce#ciones y su#osiciones. A trav0s de todo este libro hemos sostenido !ue los directores es#irituales como tales no son maestros. in embar$o, un dominio maduro e inteli$ente de la teolo$'a moderna ayudar" a los directores es#irituales a #oner las cosas de tal manera !ue sus diri$idos #uedan dejar al verdadero (ios relacionarse con ellos. Un ejem#lo sim#le< uchos de nosotros crecimos con una visi)n al$o es!ui2oide de la oraci)n. 5or un lado, se nos e%hortaba >y se nos dieron m+lti#les ejem#los de ello? a la oraci)n de #etici)n. (ej"bamos !ue (ios conociera nuestras necesidades y le #ed'amos !ue interviniera. 5or otra #arte, tambi0n se nos enseaba !ue (ios era el omniscente e inmutable, ambos atributos !ue tornan el valor de la oraci)n de #etici)n al menos cuestionable. a mayor'a de la $ente resolv'a el dilema en la #r"ctica olvidando esta +ltima ensean2a. 5ero la teor'a de (ios !ue se nos ense), ha tenido e&ecto sobre la oraci)n de al$unas #ersonas y a+n m"s, las ha llevado a abandonar la oraci)n de #etici)n y otras oraciones dialo$adas. Un director es#iritual !ue entiende !ue los #resu#uestos &ilos)&icos basaron la teor'a de (ios y !ue estos #resu#uestos &ilos)&icos no son revelados ni necesariamente verdaderos como &ueron aseverados, #odr'a ser ca#a2 de ayudar a !ue su diri$ido intentara un ti#o de oraci)n !ue es#era !ue (ios reaccione y se interese. El director no necesita entrar en una dis!uisici)n teol)$ica sobre el tema* su conocimiento de teolo$'a le dar" la con&ian2a #ara su$erir el acercamiento y #ara manejar cual!uier objeci)n sin #onerse a la de&ensiva. os directores es#irituales no necesitan ser es#ecialistas en teolo$'a o in&ormados en todas sus "reas. 5ero s' necesitan una base s)lida en teolo$'a, al menos su&iciente #ara saber cu"n condicionadas est"n las &ormulaciones do$m"ticas #or la cultura y los su#uestos &ilos)&icos.
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inalmente, los directores es#irituales deben tener al$+n conocimiento de la historia de la es#iritualidad, su&iciente #ara saber !ue (ios ha tratado a la $ente de diversas &ormas y #ara entender la interacci)n entre #ersonalidad, cultura, y la acci)n de (ios en el desarrollo de una vida es#iritual #ersonal y de las escuelas de es#iritualidad. Al$+n conocimiento de la diversidad de la e%#eriencia reli$iosa cristiana y una conciencia &avorablemente dis#uesta hacia la e%#eriencia reli$iosa no cristiana #uede ayudar a los directores a trascender sus absolutos #ersonales y darles a#ertura a un mayor sentido de admiraci)n hacia la m+lti#le e%#eriencia de la $ente con (ios. El conocimiento !ue se $ana a trav0s del estudio #uede ayudar a los directores a lle$ar a la sana con&ian2a y am#litud !ue necesitan. Al conocimiento teol)$ico tambi0n debemos a$re$ar, hoy d'a, al$+n conocimiento de #sicolo$'a moderna. /uien!uiera, #or lo tanto, !ue desee ayudar a otros es#iritualmente, no solamente debe ser una #ersona es#iritual y tener comando de e%#eriencia es#iritual sino tambi0n tener su&iciente conocimiento #sicol)$ico. >in, em#ero, caer en el error de !uerer hacer #sicotera#ia y mediante ello sucumbir al delirio de !ue su conocimiento #sicol)$ico es su&iciente #ara ello?. os directores es#irituales y #otenciales directores es#irituales #ueden estar moviendo sus cabe2as maravill"ndose ante esa lista de #rerre!uisitos. 5ero recuerden lo !ue dijimos antes acerca de la centralidad de la direcci)n es#iritual en el ministerio #astoral de la I$lesia. a I$lesia siem#re ha buscado #re#arar $ente tan #ro&esionalmente como sea #osible #ara su ministerio. a direcci)n es#iritual no deber'a ser una e%ce#ci)n en esta #r"ctica. El #resentar el ideal de tal #re#araci)n no deber'a, sin embar$o, ser entendido como !ue la direcci)n es#iritual de alta calidad no ha tenido lu$ar y no #uede tener lu$ar sin dicha #re#araci)n. 6a hemos mencionado los casos de Catalina de iena e I$nacio de oyola. En los casos ordinarios, sin embar$o, la #re#araci)n #ro&esional no debe dejarse de lado &"cilmente. Convertirse en director es#iritual es un #roceso de toda la vida. a teolo$'a y la e%#eriencia #ersonal a#untan a un (ios, siem#re mayor, y as' los directores es#irituales #ueden es#erar ser constantemente llamados a mayor crecimiento. u e%#eriencia de otra $ente relacionada con (ios los desa&iar" a orar, a una mayor re&le%i)n, a una mirada renovada a lo !ue han estudiado, y a m"s estudio. a aventura no tiene &in en esta vida.
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+. Las ,ases para la relación entre el director y el dirigido
i se entiende b"sicamente #or direcci)n es#iritual el dar indicaciones #ara vivir y orar de &orma correcta* entonces la #ersona del director y la #ro&undidad de su &e y de su vida de oraci)n no son claramente tan im#ortantes como lo son sus conocimientos y la autoridad !ue tiene. in embar$o, en la &orma de entender la direcci)n es#iritual !ue #ro#onemos, resulta claro !ue la #ersona del director es &undamental. Sl o ella debe estar en relaci)n consciente con (ios y tambi0n debe relacionarse bien con la $ente. 5ara #oder &acilitar el desarrollo de la relaci)n de otra #ersona con (ios, el director es#iritual >y todo el !ue ejer2a un ministerio? tiene !ue ser un si$no sacramental del cuidado amoroso de (ios. Es cierto !ue (ios #uede relacionarse con la $ente sin la mediaci)n de nadie m"s y a+n hacerlo a #esar de una meditaci)n #obre* su &orma habitual es, sin embar$o, a trav0s de otras #ersonas. 5or lo tanto la calidad de los ministros de la I$lesia es al$o a tener muy en cuenta* no s)lo su conocimiento es &undamental sino su #ersona toda. Esto es es#ecialmente cierto en el caso de los directores es#irituales< sus #ersonas, su &e, es#eran2a y amor y su ca#acidad #ara las relaciones resultan cruciales #ara el trabajo !ue hacen. El en&o!ue de las cualidades de los directores y de la relaci)n entre director y diri$ido re!uerir" com#araciones y #r0stamos con el trabajo de los #si!uiatras y #sic)lo$os, !ue nos han enseado tanto en este si$lo sobre las caracter'sticas de las relaciones de ayuda. Al$unos #odr"n #ensar !ue el recurrir a la #si!uiatr'a y a la sicolo$'a no es una $arant'a en los cam#os en los !ue la direcci)n es#iritual es un ministerio sobrenatural. 7esulta obvio !ue no com#artimos ese #unto de vista. 5ara nosotros, la relaci)n entre (ios y un ser humano no #uede ser #arcelada entre elementos naturales y sobrenaturales ni tam#oco la relaci)n entre director y diri$ido. Estas relaciones abarcan todo lo !ue es humano y #or lo tanto necesitamos a#render de esas disci#linas y de esos investi$adores !ue, con mucho valor y humildad #ersonales, han re&le%ionado y sometido a la observaci)n de otras sus relaciones de ayuda. ambi0n debe decirse !ue, con la a#arici)n de teor'as modernas de tera#ia y asesoramiento, el cuidado #astoral ha #arecido, con demasiada &recuencia, una co#ia carb)nica de esos modelos seculares. Lran #arte del asesoramiento #astoral, es#ecialmente, le ha #arecido a muchos #oco m"s !ue asesoramiento secular hecho #or un ministro. Creemos !ue tal #r"ctica #uede ser de&endida. al situaci)n si$ni&ica !ue todo lo !ue hay de mejor en el ser humano #uede ser divini2ado. Al mismo tiem#o, los ministros necesitan darse cuenta de los recursos es#ec'&icamente reli$iosos de la tradici)n cristiana !ue #ueden sacarse a la lu2 #ara ayudar a la $ente a llevar vidas m"s ricas y #lenas. Al mismo tiem#o !ue tenemos #restados, con $ratitud, conce#tos y #r"cticas de los cam#os #sicol)$icos, creemos !ue la direcci)n es#iritual es una relaci)n de ayuda di&erente de la #sicotera#ia y del asesoramiento #sicol)$ico. iene su #ro#ia contribuci)n !ue hacer al es&uer2o de ayudar a la $ente a vivir con m"s sentido y #lenitud en nuestro mundo.
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a direcci)n es#iritual #ro#one !ue se ayude a las #ersonas a relacionarse #ersonalmente con (ios, a dejar a (ios relacionarse #ersonalmente con ellas y a #ermitirles vivir las consecuencias de tal relaci)n. El desarrollo de cual!uier relaci)n inter#ersonal es un #roceso misterioso* #or lo tanto cual!uiera !ue se decida a ayudar a dos o m"s #ersonas a desarrollar su relaci)n debe encarar la tarea con humildad y res#eto, con el es#'ritu de un com#aero m"s !ue el de un #ionero. HCuanto m"s evidente resulta esto cuando una de las #ersonas en el di"lo$o es el isterio mismo. a direcci)n es#iritual es una relaci)n de ayuda, #ero la ayuda o&recida se #arece m"s a la de un com#aero de viaje !ue a la de un e%#erto !ue, antes de em#e2ar el viaje, aconseja los caminos a tomar y res#onde a las #re$untas del viajero. El com#aero trata de ayudar al viajero a leer los ma#as, evitar callejones sin salida y evitar los baches. El isterio !ue llamamos (ios es justamente eso, misterio* nomisterio en el sentido de un e%trao desconocido #ero eventualmente conocible sino misterio en el sentido de !ue es demasiado rico, demasiado #ro&undo y demasiado amoroso #ara ser conocido y es, #or lo tanto, (ios. os directores es#irituales s)lo #ueden ser com#aeros !ue ayuden a a!uellos !ue viajan en camino a tal eor. As', la +nica autoridad !ue #ueden tener es la de sus #ro#ias #ersonas como $ente !ue #ertenece a ese eor y a su comunidad, y !ue #arecen tomar en serio su #ro#ia relaci)n con 0l y con su comunidad. Como tales, otros miembros de la comunidad les #iden ayuda. Como consecuencia de la naturale2a de la direcci)n es#iritual, los directores es#irituales deben evitar los manierismos, modos de vestir, arre$los de o&icina, o manera de hablar !ue indi!uen !ue conocen el camino, !ue tienen las res#uestas, o #ueden $aranti2ar T0%itoT en la oraci)n. as #rimeras im#resiones !ue den los directores deber"n re&lejar sus convicciones sobre la naturale2a de la direcci)n. 5uede resultar demasiado tentador el dar la im#resi)n de !ue los #roblemas del diri$ido terminar"n y de !ue se$uramente hallar" al eor con s)lo #onerse en las manos del director. Al mismo tiem#o, los directores #ueden irse al otro e%tremo y hacerse tan cam#echanos, tan ThermanosT o ThermanasT !ue den la im#resi)n de no tener nada !ue o&recer a los diri$idos m"s !ue camarader'a. a $ente de (ios !ue busca direcci)n es#iritual es#era m"s ayuda !ue 0sta. As', la im#resi)n inicial dada #or los arre$los de o&icina y maneras de a#ro%imarse deber'an ser de deseos de ser com#aero de viaje y de seriedad >sin !ue &alte el humor y la humanidad? en el ser com#aero* no e%isten #rescri#ciones netas #ara transmitir esa im#resi)n. os directores es#irituales !ue se ven a s' mismos como com#aeros la transmitir"n. A!uellos !ue sim#lemente lo dicen de labios #ara a&uera nunca lo #odr"n hacer. En el +ltimo ca#'tulo dijimos !ue los directores es#irituales necesitan una Tsobredosis de calide2T #ara ser e&ectivos. Cuando los directores acent+an los as#ectos ne$ativos o sombr'os de la e%#eriencia de los diri$idos, #ueden #arecer m"s condescendientes !ue $enuinamente c"lidos. 5arece m"s &"cil #intar las &la!ue2as y locuras de la $ente !ue en&ati2ar sus #untos &uertes, y tambi0n m"s divertido. ;emos notado !ue los oyentes se sientan m"s er$uidos cuando los disertantes describen el desenmascaramiento de la resistencia y el des&ile de &la!ue2as, #ecados y s'ntomas ante sus ojos, ya sea !ue se
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trate de directores es#irituales, te)lo$os moralistas, #si!uiatras o #sic)lo$os. 5arece haber una satis&acci)n m)rbida en descubrir las sombras detr"s de un rostro sonriente, la motivaci)n TocultaT detr"s de la T&achadaT. 5ero los directores es#irituales $eneralmente encuentran !ue los diri$idos son a$radables, y tienen &uer2a, coraje y deseos admirables. Encuentran en otras #alabras, !ue la calide2 les sur$e de lo !ue ven y oyen de los diri$idos. En realidad, se #uede decir con se$uridad !ue a menos !ue el director sienta calide2 #or su diri$ido debido a sus cualidades, la direcci)n no ser" una relaci)n entre #ares !ue trabajan juntos. al calide2 tal ve2 no se d0 inmediatamente y #uede y deber'a ir de la mano con una visi)n realista del diri$ido. 5ero debe estar #resente. En la direcci)n es#iritual, la mayor caracter'stica de los diri$idos !ue hace sur$ir esa calide2 no condescendiente es su deseo de desarrollar una relaci)n m"s #ro&unda con el eor. Este deseo se encuentra con la es#eran2a del director de #oder ayudar a &omentar esa relaci)n. El director, en realidad, hace una alian2a con el deseo del diri$ido. Ambas #artes reconocen !ue el deseo e%iste y acuerdan trabajar juntas #ara reali2arlo. El diri$ido es#era !ue el director manten$a su alian2a con ese deseo en 0l a+n cuando se resista con &uer2a. a Talian2a de trabajoT>i? en la direcci)n es#iritual es, en otras #alabras, el as#ecto de la relaci)n entre director y diri$ido !ue le #ermite a 0ste continuar trabajando hacia la concreci)n de su objetivo en la b+s!ueda de direcci)n. 5or #arte del director la alian2a de trabajo es la e%#resi)n de la calide2 #or esa otra #ersona !ue ha sur$ido de su deseo sincero de conocer mejor al eor. oda ayuda hacia el crecimiento #ersonal !ue no sea mani#uladora o sobre #rotectora de#ende de una alian2a de trabajo. 5or ejem#lo, en #sicoan"lisis la alian2a de trabajo se basa en el Te$o ra2onableT>?* en el asesoramiento 7o$eriano en la tendencia a la #ro#ia actuali2aci)n* >? en la tera#ia 7anXiana en el deseo de salud. >a? odos estos conce#tos #arecen re&erirse a una realidad esencialmente similar en las #ersonas, esto es, el deseo a #esar de su com#ortamiento a veces de#resivo, neur)tico y resistente de vivir m"s #lenamente, con m"s honestidad y salud y menos dolor #rovocado #or s' mismas. Este deseo es el !ue hace #osible la tera#ia y el asesoramiento. Es el !ue los hace se$uir en la tarea de vencer su resistencia al crecimiento y al cambio. (e la misma &orma, el deseo de una uni)n m"s #ro&unda con (ios mantiene a los diri$idos en la tarea de vencer su resistencia. El deseo de un cliente, en realidad, lo mantiene en una situaci)n donde sin duda habr" resistencia, #or ejem#lo en tera#ia, tal como el deseo del diri$ido lo mantiene en la oraci)n y en la direcci)n es#iritual. (ebe ser un deseo #oderoso !ue #ueda mantenerse #ersistentemente ante la trama intrincada y #esadamente de&endida de los ti#os de #ersonalidad -Cu"l es su ori$en a com#araci)n con la direcci)n es#iritual hace #osible detectar una &uente com+n a ambos deseos, ya sea !ue se lo recono2ca o no* el Es#'ritu !ue habita del (ios viviente. En otras #alabras, la orientaci)n hacia una mayor totalidad e inte$ridad en a!uellos !ue buscan tera#ia y asesoramiento #uede en +ltima instancia tener el mismo ori$en !ue el deseo de una m"s #ro&unda uni)n con (ios en a!uellos !ue buscan direcci)n es#iritual. a di&erencia estar'a en la com#rensi)n re&le%iva de la naturale2a de la &uente.
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El Trumor de "n$elesT>s? #uede a#arecer en los sitios m"s ines#erados. i miramos la e%#eriencia !ue tiene la $ente y tratamos de hallarle sentido, em#e2amos a ver la #osibilidad de !ue el deseo de una vida m"s #lena e inte$rada #roven$a de la misma &uente !ue el deseo consciente de amar a (ios con todo el cora2)n, a #rimera vista #uede no #arecer lo mismo #ero no ha ra2)n, sin embar$o, #ara considerar a uno como deseo TnaturalT y al otro como TsobrenaturalT. 8o hay nada en la vida interior !ue nos #ermita hacer tal distinci)n. Cuando una #ersona Tno reli$iosaT, !ue ha buscado tera#ia #or!ue !uer'a una vida m"s inte$rada y menos autodestructiva, em#ie2a a creer en el misterio !ue llamamos (ios, #uede reconocer !ue desde su #rimer im#ulso hacia una mayor inte$raci)n ha sido em#ujada #or el mismo Es#'ritu !ue ahora claramente $rita TAbba, 5adreT>N? #ero !ue a+n entonces estaba intercediendo #or 0l con sus#iros demasiado #ro&undos #ara e%#resarlos en #alabras. Estas re&le%iones nos llevan a la conclusi)n de !ue los directores es#irituales se al'an conscientemente con el Es#'ritu !ue habita y con la e%#resi)n de ese Es#'ritu en el deseo de los diri$idos de obtener Tm"sT en la &orma de vida y de uni)n con (ios. Establecen esta alian2a #ara ayudar a los diri$idos a vencer a!uellos elementos !ue hay en ellos !ue hacen la $uerra al Es#'ritu. o hacen #or!ue e%#erimentan en los diri$idos la &uer2a !ue #roviene del Es#'ritu, una &uer2a !ue ha #ermanecido viva a #esar de todos los miedos y la resistencia, la debilidad y el #ecado !ue son realidades en ellos tanto como lo son en los directores. a #ersona y las actitudes del director !ue hemos discutido en el +ltimo ca#'tulo son la base #ercibida #or la voluntad del diri$ido de entrar en una alian2a de trabajo con un cierto director. i diri$ido con&'a en !ue el director cree en un (ios !ue !uiere comunicarse con 0l y tambi0n cree en la ca#acidad, ins#irada #or el Es#'ritu, del diri$ido #ara res#onderle a ese (ios. a alian2a de trabajo de#ende mucho de un mutuo acuerdo entre director y diri$ido sobre lo !ue !uiere el diri$ido y lo !ue el director #uede hacer. As', es im#ortante #ara la direcci)n es#iritual !ue ambas #artes se #on$an de acuerdo sobre su objetivo y sus medios. i no se hace ese acuerdo con claridad, cual!uier trabajo #osterior es#ecialmente la con&rontaci)n de resistencias y manejo de di&icultades en la relaci)n estar" en #eli$ro. Es de es#erar !ue en cual!uier direcci)n es#iritual !ue lleva ya un cierto tiem#o de duraci)n en al$+n momento se #rodu2ca un cruce de objetivos entre el director y el diri$ido. En ese caso sin una alian2a de trabajo &uerte basada en al mutua ace#taci)n de lo !ue la direcci)n es#iritual es, s)lo #odr"n su#erar la tormenta con $ran di&icultad. (icho concretamente, con una alian2a muy &uerte un diri$ido #uede continuar orando y trabajando &uerte en las sesiones con el director a+n cuando hayan intercambiado #alabras de enojo en la hora #revia. En los cam#os del asesoramiento y de la #sicotera#ia los temas !ue ahora discutimos a#arecen como Testablecimiento del contratoT. >s? 5re&erimos el t0rmino menos &ormal de TacuerdoT y notamos !ue este acuerdo #uede tomar la &orma de un com#romiso o #romesa.
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En la direcci)n es#iritual #lanteada en este libro, los directores tratan de establecer la alian2a sobre la base de un mutuo conocimiento de !ue su #ro#)sito es &acilitar la relaci)n del diri$ido con el eor, !ue el Es#'ritu !ue habita es la &uente del deseo del diri$ido y de su es&uer2o #ara desarrollar esa relaci)n, y de !ue hay &uer2as dentro del diri$ido !ue se resisten a los 'm#etus del Es#'ritu. a direcci)n es#iritual, #or lo tanto, e%#l'citamente #one de mani&iesto lo !ue a menudo s)lo est" im#l'cito en otras &ormas de cuidado #astoral< !ue el deseo del diri$ido de m"s inte$raci)n y m"s uni)n con (ios se basa en el Es#'ritu !ue habita y !ue (ios es un Dtro activo en la relaci)n. a alian2a de trabajo se basa as' en el misterio y e%#resamente mani&iesta !ue el modo, tambi0n, es misterio. Cual!uier acci)n del director !ue #are2ca ne$ar el misterio, #or ejem#lo e%cluyendo a #riori al$unas e%#eriencias humanas de la relaci)n con (ios >T8o deber'amos enojarnos con (iosT? o directivas autoritarias >TEsta semana usted orar" de rodillas ante el anto acramentoT? constituye una &alla con res#ecto a la &idelidad a la alian2a de trabajo #ara la direcci)n es#iritual tal como la entendemos y #uede ser &atal #ara la relaci)n en la direcci)n. a #osibilidad de escuchar, !ue tiene el director tiende a ser inter&erida #or las lealtades con&lictivas. Sstas tambi0n #ueden a&ectar la alian2a de trabajo. Un ejem#lo #uede ser clari&icador< Una mujer casada con dos hijos #e!ueos ha venido a #edir direcci)n es#iritual a una monja !ue #ertenece al e!ui#o de la #arro!uia. ;a tenido una vida de oraci)n bastante s)lida y !uiere #ermanecer cerca de (ios. e halla, sin embar$o, en una encrucijada #or!ue se ha enamorado de un hombre divorciado. 7ecientemente, en muchas ocasiones, han estado a #unto de tener relaciones. 8o #uede hallar sentido a lo !ue le est" #asando. e siente m"s viva de lo !ue se ha sentido durante aos e inclusive encuentra su vida de oraci)n m"s vital. ambi0n se siente cul#able. /uiere ayuda #ara relacionarse con (ios m"s #ro&undamente y descubrir su voluntad. a directora se muestra de acuerdo en trabajar con ella #ero #ronto se hallar" enojada y contrariada #or!ue la mujer no #arece ver la incon$ruencia entre su com#ortamiento y su estado de vida como mujer casada y madre. En una sesi)n de su#ervisi)n la directora lle$a a ver !ue otra lealtad le est" im#idiendo entrar en alian2a con la mujer< su sentido de res#onsabilidad #or el v'nculo matrimonial y #or el es#oso y los hijos. En ve2 de una alian2a tiene una relaci)n de adversarios. a direcci)n es#iritual resulta im#osible #or!ue la directora no ha #odido identi&icarse y aliarse con el deseo de la mujer de un crecimiento en la relaci)n con (ios. Es loable !uerer #revenir la in&idelidad en el matrimonio #ero los directores es#irituales deben dejar ese #ro#)sito a otros. 8o #ueden construir una alian2a mientras manten$a una a$enda escondida. Cuando se da direcci)n es#iritual la #rimer lealtad del director es hacia la alian2a de trabajo, cuyo +nico #ro#)sito es la relaci)n con el eor. in embar$o, no debe #ensarse !ue la alian2a de trabajo #roh'be hacer #re$untas a los diri$idos sobre las realidades e%ternas de sus vidas. En este ejem#lo ser'a a#ro#iado #re$untar como hace conciliar la mujer su com#ortamiento con sus valores cristianos y si habla con el eor de la relaci)n. a directora incluso #odr'a com#artir sus #ro#ias #re$untas sobre la com#atibilidad de la relaci)n con una amistad #ro&unda con Jes+s. )lo #uede hacer esto bene&iciosamente #ara la direcci)n es#iritual si tiene una alian2a de trabajo con la mujer y hace las #re$untas en el conte%to de esa alian2a. a diri$ida #odr" o'r mejor las #re$untas y tambi0n hablarle a (ios sobre ellas si sabe !ue la directora
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est" de su #arte y realmente !uiere ayudarla a encontrar la voluntad de (ios. os criterios #ara discernir las e%#eriencias reli$iosas v"lidas se usan #rovechosamente en la direcci)n es#iritual s)lo cuando e%iste una alian2a de trabajo, #or!ue el uso de estos criterios re!uiere hacer #re$untas duras. Cuando se discute entre directores es#irituales ejem#los como 0ste, al$uien #odr'a #re$untar -8o tienen los directores es#irituales la res#onsabilidad de recordar a los cristianos sus obli$aciones en los casos en los !ue los diri$idos est"n actuando en &orma contraria a las #r"cticas cristianas ace#tadas 8uestra res#uesta debe ser mati2ada. En #rimer lu$ar, el diri$ido $eneralmente sabe !ue e%iste una discre#ancia. En el ejem#lo, la mujer casada estaba desconcertada #or la e%ultaci)n !ue sinti) cuando tambi0n se sinti) cul#able. En se$undo lu$ar, la direcci)n es#iritual es s)lo uno de los muchos ministerios de la I$lesia. 5odemos #ensar !ue los sermones, los art'culos de los #eri)dicos y las consultas #astorales son tambi0n #arte del ambiente reli$ioso de un diri$ido. En tercer lu$ar, el asunto no es si la directora debiese recordar o no a la diri$ida sus obli$aciones, sino si el #ro#)sito esencial de la directora se halla #resente en cual!uier intervenci)n !ue ten$a. Creemos !ue su #ro#)sito esencial es &omentar la relaci)n de la diri$ida con (ios. Es su&iciente, #or lo tanto, !ue la directora !uiera !ue la diri$ida mire toda su e%#eriencia con libertad. 5ero, &inalmente, su#onemos !ue (ios est" interesado en la calidad de la vida de la diri$ida y !ue el com#ortamiento !ue est0 seriamente en contra#osici)n con los deseos de (ios #rovocar" disturbios en la relaci)n con Sl. a diri$ida se sentir" distante del eor e inc)moda* o se a#artar" de una oraci)n seria* o su oraci)n se har" chata y sin inter0s. a directora, cuyo acuerdo de trabajo ha sido el de ayudarla en la oraci)n, #uede ahora em#e2ar a investi$ar m"s #ro&undamente en las causas de los disturbios y as' ayudar a la diri$ida a discernir m"s. os directores es#irituales contribuyen as' mucho al desarrollo de la alian2a de trabajo al decidir claramente donde se hallan sus lealtades y al considerar consistente y #acientemente las e%#eriencias de oraci)n contadas #or sus diri$idos. ambi0n contribuyen con todo lo !ue ha$an !ue indi!ue !ue su objetivo esencial es la relaci)n del diri$ido con (ios. a $ente !ue viene en busca de direcci)n es#iritual tendr" muchos deseos en con&licto. El establecimiento de la alian2a de trabajo la ayuda a e%aminarlos y ordenarlos. in embar$o, e%isten al$unas actitudes y deseos en los diri$idos !ue #ueden hacer !ue la alian2a de trabajo sea di&'cil de establecer. En los +ltimos aos la direcci)n es#iritual se ha vuelto muy #o#ular en al$unas #artes del mundo. a alian2a de trabajo #odr'a verse obstaculi2ada #or esta s+bita #o#ularidad. Al$unos #odr'an buscar la direcci)n #or!ue es T lo !ue hay !ue hacerT. A menos !ue la motivaci)n cambie, resulta im#osible lo$rar la alian2a de trabajo. ambi0n, cuando la direcci)n es #o#ular, ciertos directores #ueden $anar buenas re#utaciones. En esos casos, a a!uellos !ue no #ueden conse$uirlos les resulta di&'cil establecer una alian2a de trabajo con cual!uier otro. El resentimiento oculto y la descon&ian2a en la ca#acidad del director ele$ido en se$unda o#ci)n #ueden im#edir el establecimiento de una alian2a de
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trabajo. a e%#loraci)n honesta de estos sentimientos #uede ser el +nico camino #ara vencer esta di&icultad. Ahora bien, donde la direcci)n es #o#ular y #rontamente accesible, #uede ocurrir !ue sea buscada como substituto de otra cosa un o'do atento o un asesor, #or ejem#lo. ;ay $ente !ue ha buscado direcci)n es#iritual #or!ue no #od'a so#ortar la idea de buscar asesoramiento o #sicotera#ia, o tal ve2 #or!ue no sab'a !ue lo !ue necesitaba era justamente tera#ia. 5ueden estar de acuerdo ostensiblemente en trabajar con e%#eriencias de oraci)n #ero estar realmente interesad. s)lo en hablar de los #roblemas !ue tienen con la &amilia, con la comunidad, con sus su#eriores, con el trabajo, con el se%o, con la bebida. En ese caso, la alian2a de trabajo no se establece nunca realmente. os directores tendr"n !ue decidir !u0 !uieren hacer en tales casos. 5ueden !uerer continuar con al$+n ti#o de cuidado #astoral de a#oyo y ayudar a anali2ar lo !ue est" sucediendo. 5ueden decidir !ue no son su&icientemente e%#ertos #ara tratar e&ectivamente con al$unos de estos diri$idos y trabajar en ayudarlos o ace#tar !ue se los derive a un asesor o tera#euta. Al$unas #ersonas #ueden buscar la direcci)n #ara Tsalvar su vocaci)nT o Tsu matrimonioT. i en el transcurso de las entrevistas iniciales este motivo es el !ue #revalece, la alian2a de trabajo tal ve2 nunca se estable2ca. En +ltima instancia, la motivaci)n #ara la direcci)n es#iritual tiene !ue ser el deseo de crecer en la relaci)n con el eor. A menudo la $ente viene en busca de direcci)n es#iritual con el #ro#)sito declarado de mejorar su vida de oraci)n. 5ero cuando se le #re$unta el #or!u0 su contestaci)n #uede ser al$o como< T#or!ue soy cristianoT, o TsacerdoteT o Treli$iosoT. Es necesario inda$ar con cuidado #ara descubrir si tal res#uesta si$ni&ica s)lo Te su#one !ue debo orarT. ;ay mucha $ente !ue nunca se ha #re$untado si !uer'a orar, si ha obtenido al$o de la oraci)n, #ara !u0 !uer'a orar. (es#u0s de una cuidadosa inda$aci)n nos encontramos con* !ue al$unas #ersonas no !uieren realmente orar. 5odemos lue$o intentar ayudarlos a darse cuenta de !ue son libres de no hacerlo. (ios no !uiere de $ente libre una sumisi)n muda a una ley incom#rendida. a es#eran2a consiste en !ue al verse libre de una obli$aci)n incom#rensible esa $ente #ueda lle$ar a sentirse deseosa de orar. 8os encontramos con !ue la mayor'a de la $ente des#u0s de una cuidadosa e%#loraci)n desea #ro&undamente orar, !uiere relacionarse con el, eor, tiene realmente hambre de oraci)n. ambi0n les resulta una nueva e%#eriencia el considerar la oraci)n como un deseo interior, no como una sim#le obli$aci)n im#uesta desde &uera. a alian2a de trabajo tiene #ocas #robabilidades de #oder establecerse si no e%isten el cuidado y la #aciencia necesarias #ara descubrir un deseo intr'nseco de oraci)n. En ese caso los diri$idos tal ve2 no se den cuenta nunca de su #ro#ia libertad &rente al eor y &rente al director es#iritual siendo esta libertad la +nica base sobre la !ue #uede desarrollarse la aut0ntica oraci)n.
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inalmente, a veces sucede >aun!ue es raro hoy en d'a? !ue hay $ente !ue busca direcci)n es#iritual #or!ue se lo ha ordenado o aconsejado al$uien con autoridad sobre ellos. a alian2a de trabajo necesita !ue los diri$idos ten$an una motivaci)n interior #ara la oraci)n y la direcci)n es#iritual. a $ente !ue ha sido TenviadaT a la direcci)n es#iritual necesita !ue se trabaje con ella con mucho cuidado al #rinci#io si es !ue se !uiere establecer una alian2a de trabajo. En el caso m"s habitual la motivaci)n #uede ser mi%ta, #or ejem#lo cuando se es#era !ue un novicio o seminarista reciba direcci)n es#iritual y al mismo tiem#o tambi0n la desea. in embar$o, es necesaria a!u' tambi0n una discusi)n cuidadosa si es !ue se !uiere desarrollar una alian2a de trabajo libre. El establecimiento de una alian2a de trabajo es #arte necesaria de la direcci)n es#iritual. 7esulta crucial, #ara el desarrollo de la relaci)n de direcci)n es#iritual !ue ayudar" al diri$ido en su oraci)n y en su vida, !ue haya al #rinci#io un cuidado #aciente #ara establecer esta alian2a entre dos #ares !ue trabajan juntos con un objetivo com+n. a ausencia de ese cuidado y atenci)n #uede #roducir una alian2a &r"$il en la !ue haya #resunciones contradictorias de las dos #artes. En el #eor de los casos, #uede haber recriminaciones mutuas* en el mejor la relaci)n #uede irse desvaneciendo con #oca satis&acci)n de ambas #artes. A+n cuando haya una e%#l'cita alian2a de trabajo la direcci)n es#iritual #uede ser una relaci)n di&'cil de sostener* sin ella la relaci)n se vuelve cansadora o sim#lemente aburrida. le$ado este #unto, al lector #uede serle +til considerar un caso concreto en el !ue se lle$a a un acuerdo sobre la direcci)n es#iritual. Un sacerdote de cincuenta aos ha $anado &ama como director es#iritual. Un d'a recibe un llamado tele&)nico de otro sacerdote !ue le dice !ue ha o'do sobre su trabajo como director y !ue !uerr'a saber cual es la #osibilidad de diri$irse 0l mismo. ;acen una cita #ara encontrarse en la o&icina del director. El sacerdote lle$a a la hora convenida. (es#u0s de una conversaci)n inicial !ue les hace sentir c)modos a los dos, #uede haber una #ausa y el #otencial diri$ido decir al$o as'< TBien, su#on$o !ue deber'a e%#licar #or!u0 estoy a!u'T o bien el director #odr'a decir< T5or tel0&ono usted me dijo !ue estaba interesado en direcci)n es#iritualT. -C)mo contin+a entonces la conversaci)n En #rimer lu$ar, el director !uiere averi$uar !u0 es lo !ue ha tra'do al sacerdote a su o&icina* #or eso escucha. El sacerdote dice !ue ha o'do acerca de la direcci)n es#iritual a trav0s de ami$os, es#ecialmente de una monja a la !ue le ha sido de mucha ayuda. iene ahora cuarenta aos y hace !uince !ue se orden). ;a tenido sus altibajos con las situaciones de la #arro!uia #ero en $eneral ha dis&rutado en su vida de cura #"rroco. e ha $ustado es#ecialmente trabajar con adolescentes en $ru#os juveniles. in embar$o, +ltimamente se ha estado sintiendo m"s inc)modo, menos se$uro de s' mismo, solitario. Al$unos de sus ami$os sacerdotes han dejado el ministerio activo y se han mudado. 8o tiene el entusiasmo #or su trabajo !ue sol'a tener. e siente es#iritualmente seco y se #re$unta como ser" la vida durante los #r)%imos veinte aos si esos sentimientos van en aumento. e siente atra'do #or ciertas mujeres !ue conoce, es#ecialmente la monja !ue le recomend) !ue viniera. 8o !uiere dejar el sacerdocio #ero tam#oco !uiere ser un viejo seco a los cincuenta aos. iene la es#eran2a de !ue la direcci)n es#iritual #ueda ayudarlo a revitali2ar su vida.
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El director es#iritual le #re$unta al sacerdote !u0 es lo !ue entiende #or direcci)n es#iritual. Sste le res#onde !ue sabe !ue tiene al$o !ue ver con la oraci)n y !ue es#era !ue no sea como la direcci)n !ue recibi) en el seminario. El director es#iritual asiente en !ue la direcci)n es#iritual involucra la oraci)n y el hablar sobre las e%#eriencias en la oraci)n y entonces le #re$unta al sacerdote c)mo ora y !u0 obtiene de su oraci)n. El #unto a!u' es establecer c)mo han sido las e%#eriencias de la #ersona y no lo$rar un balance $lobal de su vida de oraci)n. El director !uiere saber sobre !u0 e%#eriencias b"sicas #uede construirse la direcci)n es#iritual. i sur$e !ue la oraci)n ha sido vista b"sicamente como una obli$aci)n y !ue muy #ocas veces ha sido #lacentera, entonces sabe !ue deber'a em#e2ar #or ayudar al sacerdote a entender a la oraci)n como una relaci)n en la !ue se entra libremente #ara bene&icio de la #ersona !ue ora. 5uede resultar de ayuda #resentar un di"lo$o de &icci)n #ara !ue el #roceso resulte m"s concreto. ostraremos dos di&erentes &ormas de encarar la situaci)n !ue el director >om? #uede ado#tar al tratar al diri$ido E.
(i"lo$o 1< om< -/u0 estar'as buscando en la direcci)n, es es< Creo !ue sim#lemente #oder #ensar las cosas un #oco m"s, tal ve2 !ue me d0 &ormas de orar !ue me ayuden a volver a mi camino. 7e2o el breviario casi todos los d'as #ero debe haber otras &ormas de orar !ue me #uedan ayudar. om< -e $ustar'a !ue le hiciera al$unas su$erencias es. Creo !ue s'. al ve2 !uieran su$erirme al$unos #asajes de las Escrituras #or ejem#lo, !ue me ayuden a se$uir andando. U otras &ormas de oraci)n... om< Bien, hemos hablado de sus e%#eriencias #asadas. en$o una idea bastante acabada de c)mo es usted y de su e%#eriencia de vida. 5arece ser !ue necesita una renovaci)n de su llamado -5or!u0 no toma el #asaje del comien2o de Jerem'as donde 0ste oye el llamado del eor y em#ie2a a decirle los sentimientos !ue ese llamado le #rovocan ambi0n #uede tomar a +ltima Cena del evan$elio de Juan en la !ue Jes+s habla del sacerdocio y del ser disc'#ulo -;ay otros !ue le #arece !ue seria buena idea tomar es< 8o, creo !ue los !ue ya me dio me mantendr"n ocu#ado un lar$o rato (i"lo$o II< es< Bueno, he usado mucho el breviario y he sacado mucho de 0l. Encuentro !ue es una buena &orma de orar y lo ha$o casi todo el tiem#o. Al$unos d'as son mejores !ue otros. 8o saco mucho de al$unos #asajes. om< -iene al$unos #asajes &avoritos
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es< 8o lo creo, nin$uno !ue recuerde ahora. e $ustan al$unos almos y al$unos te%tos de an 5ablo. om< -Al$unos #asajes !ue le describan a (ios mejor !ue otros -D !ue describan la &orma en !ue usted siente !ue se relaciona con El mejor !ue otros es< 8o #uedo recordar nin$uno en este momento. al ve2 an 5ablo, #ero no #uedo recordar nin$+n #asaje en #articular. om< -i le #re$untara cu"l es su ima$en m"s clara de (ios, la ima$en !ue m"s lo atrae, !ue me dir'a es< Buena, #odr'a ser la m+sica. Lo2o escuchando el estereo, oyendo m+sica cl"sica. a m+sica me da calma y #a2 y me hace sentir en mi ho$ar. e da calide2 y me motiva. om< -e siente en su ho$ar, motivado emocionalmente es. i< siem#re ha amado la m+sica. Cuando era m"s joven me $ustaba mucho la m+sica country, ahora es mucho m"s cl"sica Bach, Beethoven. ;e conse$uido reunir una muy buena colecci)n de discos. om< -e dice la m+sica al$o acerca de (ios es< e recuerda !ue no es una &i$ura antro#om)r&ica, !ue me rodea. e dice !ue !uiere !ue sea a#acible. om< -A#acible es< 8o lleno de #reocu#aciones #or el trabajo y el &uturo sino a#acible. ermino un d'a en el !ue he tenido muchas #reocu#aciones y #on$o un disco. Esto es lo !ue (ios me #arece. om< 5odr'a ser una buena situaci)n #ara em#e2ar la oraci)n, es. Escuch"ndole como le trae #a2 y lue$o #ermiti0ndose reaccionar ante eso. al ve2 dici0ndole como se siente cuando Sl le trae #a2, cuando lo libera de su ansiedad. es< 5odr'a sentirme un #oco mudo en ese caso. -Usted !uiere decir !ue le di$a al$o a Sl om< '. im#lemente reaccionando a lo !ue Sl #arece ser #ara usted. es< -/u0 tendr'a !ue ver eso con mis sentimientos de incomodidad y &rustraci)n om< 5odr'a tener al$o !ue ver. e #arece !ue tendr'a al$o !ue ver con usted. Usted siente !ue ver a (ios como m+sica es una &orma real de verlo. i #uede reaccionar ante Sl tal como se le a#arece es #osible !ue #ueda hablarle de sus otros sentimientos como su &rustraci)n y su incomodidad. -e $ustar'a intentarlo es< Es un #oco raro #ara m', #ero bien s0 lo mucho !ue necesito esa #a2.
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En el #rimer di"lo$o el director ace#ta bastante r"#idamente el deseo de es de tener un #ro$rama. Considerando la charla inicial de es sobre sus sentimientos de incomodidad y se!uedad es#iritual la su$erencia de om acerca del #asaje de Jerem'as y la ra2)n #ara hacerla son #lausibles y certeras. 5ero hace dos $randes #resunciones< !ue es e%#erimenta a (ios y !ue lo hace m"s &"cilmente a trav0s de #asajes de la Escritura. En el se$undo di"lo$o el director averi$ua al$o sobre la real e%#eriencia de (ios !ue es tiene y as' a#rende !ue la mejor &orma de entrar en una oraci)n relacional #ara 0l, no es, al menos inicialmente, a trav0s de la Escritura. En esta #arte de la entrevista el director est" interesado en la vida de oraci)n !ue con (ios. ucho mejor es, #or su#uesto, si el deseo es el de #ro&undi2ar una relaci)n ya e%#l'citamente e%#erimentada y nombrada, al$o !ue la se$unda &orma de encarar la cuesti)n saca a la lu2. om y es #ueden ahora em#e2ar a discutir con m"s #recisi)n la &orma en la !ue trabajar"n juntos. 5ara ser realmente de ayuda, la direcci)n es#iritual lleva tiem#o, al menos al$unos meses, y a veces aos. El #er'odo de tiem#o ser" determinado #or circunstancias de vida tales como dis#onibilidad mutua de director y diri$ido, la necesidad del diri$ido y la ca#acidad del director #ara satis&acerla y las vicisitudes de la relaci)n entre el diri$ido y el eor. El diri$ido tiene derecho a es#erar con&idencialidad de #arte del director tanto como atenci)n a su crecimiento en la relaci)n con el eor. 7esulta muy +til #ara el director dejar aclarado !ue res#etar" la con&idencialidad. Esta deber" ser muy estricta #ero no im#edir" al director buscar una su#ervisi)n com#etente siem#re y cuando se #roteja la identidad del diri$ido. Es nuestra #r"ctica habitual el hacer saber a los diri$idos !ue no llenaremos nuestras &ichas de evaluaci)n o re$istros con&idenciales sobre ellos #ara terceras #artes a+n si los diri$idos mismos dan #ermiso #ara tales evaluaciones. 8uestra intenci)n es subrayar el hecho de !ue !ueremos servir a la relaci)n del diri$ido con (ios. a #rivacidad es otra #reocu#aci)n de los diri$idos. Sstos necesitan tener cierta se$uridad de !ue no ser"n o'dos #or otros* #or lo tanto la habitaci)n de las entrevistas debe hallarse en un lu$ar en el !ue otras #ersonas no #uedan, ni a+n inadvertidamente, o'r lo !ue se dice. "s a+n, el com#artir una e%#eriencia interior se hace m"s di&'cil si el diri$ido siente !ue al$uien #uede entrar caminando en la habitaci)n. Es embara2oso el ser interrum#ido cuando se llora, #or ejem#lo, y la sim#le #osibilidad de esa interru#ci)n #uede im#edir al diri$ido hablar sobre asuntos #ro&undamente emocionales. os diri$idos tambi0n #ueden o&enderse si #arece !ue otros #or ejem#lo, los cole$as del director o miembros de su &amilia saben demasiado sobre ellos y sobre la ra2)n #or la !ue buscan un director es#iritual. Es su&icientemente di&'cil descubrirse ante otro, #or ello los directores deber'an hacer lo #osible #ara evitar el temor de !ue lo !ue los diri$idos descubren #ueda ser conocido #or otros. (e la misma &orma, los diri$idos #ueden enojarse y sentirse molestos con justa ra2)n si el director es interrum#ido continuamente #or llamadas tele&)nicas o $ol#es en la #uerta. e #ueden tomar medidas a menudo antes de la entrevista #ara !ue tales interru#ciones no sean necesarias. i el director sabe !ue ser" interrum#ido durante una entrevista, #uede e%#lic"rselo a su diri$ido y discul#arse de antemano. i es
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im#osible ase$urarse de !ue no haya interru#ciones, el director #uede discutir el #roblema con el diri$ido #ara !ue 0ste est0 al tanto del dilema #ro#io del director. El director y el diri$ido deben acordar la &recuencia con !ue se encontrar"n. Al #rinci#io de la direcci)n a veces resulta sensato encontrarse semanalmente #ara lle$ar a conocerse r"#idamente, estableciendo una &uerte alian2a de trabajo lle$ando a darse una idea del ritmo de la vida de oraci)n del diri$ido. (es#u0s del #er'odo inicial, di$amos un mes, #ueden evaluar los resultados iniciales de la direcci)n y determinar con !u0 &recuencia ser'a mejor encontrarse. El diri$ido ser" alentado a reservar tiem#o #ara estar conscientemente con el eor y a #restar atenci)n a lo !ue sucede cuando est" con Sl. as e%#eriencias !ue tiene en sus momentos de oraci)n ser"n el &oco #rinci#al de las sesiones de direcci)n. Estos #er'odos de oraci)n deben ocurrir con cierta &recuencia y durar un tiem#o determinado #ero cada uno debe descubrir cu"l es su mejor ritmo. "s im#ortante !ue la &recuencia o la duraci)n de los #er'odos de oraci)n es la actitud con la !ue los diri$idos encaran el tiem#o !ue dedican a la oraci)n. -oman su tiem#o tan seriamente como lo har'an con el de un ami$o 'ntimo a !ui0n !uisieran conocer mejor ambi0n #uede ser de ayuda el llevar un diario o cuaderno de notas en el !ue des#u0s de cada tiem#o de oraci)n se anote brevemente lo ocurrido durante ese tiem#o. Adem"s de intentos re$ulares de oraci)n, -!u0 otra cosa #uede es#erar el director del diri$ido 8os #arece !ue s)lo #uede #edir el desarrollo de la libertad, o sea, !ue el diri$ido se encamine a una mayor libertad #ara dejar al eor ser 0l mismo con 0l y a su ve2 0l ser 0l mismo con el eor. i #ide cual!uier otra cosa !ue la #ersona alcance un determinado nivel de oraci)n, !ue se convierta en sacerdote o contin+e si0ndolo, !ue si$a casado, a+n !ue 0l o ella sea una buena #ersona lo hace corriendo el ries$o de con&undir sus #ro#ias e%#ectativas con las del Es#'ritu y #or lo tanto de inter&erir la acci)n del Es#'ritu. i, en cambio, im#l'citamente s)lo #ide libertad y #ermite !ue 0sta se desarrolle al #ro#io ritmo de la #ersona y del eor, esta e%#ectativa crea una atm)s&era alentadora y desa&iante #ara la direcci)n, sin #resu#oner resultados es#ec'&icos. Ssta es una e%#ectativa #ra$m"tica. El director no le #ide al diri$ido !ue sea m"s libre de lo !ue 0ste !uiere ser, #ero ve el crecimiento de la libertad como la atm)s&era necesaria #ara la direcci)n. i el diri$ido no !uiere m"s libertad en este momento de su vida debe al menos ejercer su libertad terminando con la direcci)n, ya sea rom#iendo contacto #or com#leto o reem#la2"ndolo con otra cosa, tal ve2 al$una otra &orma de cuidado #astoral tal como una oreja dis#onible ocasional o una sesi)n de aconsejamiento, #or ejem#lo. Dtro &actor !ue necesita aclaraci)n es la cuesti)n de las tari&as. 5uede ser un t)#ico #ara la controversia y resultar muy delicado. 8uestra costumbre es no ace#tar tari&as #or la direcci)n es#iritual. 8os #arece !ue es 0ste un ministerio !ue deber'a estar dis#onible #ara cual!uier cristiano sin #reocu#aciones de costo. 6a !ue la direcci)n es#iritual no es, #ara la $ran mayor'a de los directores, una ocu#aci)n de tiem#o com#leto, #uede habitualmente o&recer este servicio $ratis. 7econocemos !ue no todos estar"n de acuerdo con estas a&irmaciones y tambi0n nos damos cuenta de !ue #ueden aducirse ra2ones de #eso en &avor de la tari&a. )lo estamos diciendo lo !ue #racticamos y cual es
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nuestra #re&erencia. i se es#era una tari&a, sin embar$o, el director deber'a aclararlo y hablar de ello con el diri$ido. i no se es#era nada tambi0n deber'a mencionar este hecho. El dinero #uede ser un tema es#inoso y la incertidumbre sobre lo !ue se es#era #uede molestar al diri$ido. os elementos del acuerdo est"n todos m"s o menos e%#l'citos a esta altura de la entrevista inicial. e le deber'a dar ahora al diri$ido al$+n tiem#o #ara evaluar lo !ue se ha dicho. A+n cuando se sienta listo #ara tomar la decisi)n de diri$irse resulta #rudente alentar la re&le%i)n antes de !ue &inalmente se decida. Est" #or dar un #aso decisivo #ara em#e2ar lo !ue #uede convertirse en un Tviaje oscuro y #eli$rosoT >aun!ue su &inal es 7ivendell?>io? . . Elliot lo dice as'< 5ero d0jame decirte, !ue el a#ro%imarse a un e%trao es invitar a lo ines#erado, liberar una &uer2a nueva, dejar salir al $enio de la botella, es dar comien2o a una sucesi)n de acontecimientos !ue esca#an a tu control... >11? Es bueno insistir en !ue haya re&le%i)n antes de tomar la decisi)n. a insistencia deja aclarado !ue el diri$ido tiene una libre elecci)n !ue hacer. 7esulta &undamental !ue se d0 cuenta de su libertad desde el #rinci#io. i e%iste una atm)s&era de creciente libertad y se la ve como lo +nico !ue el director le #ide al diri$ido, la direcci)n no se estancar" a causa de las e%#ectativas del director y se evitar" el ries$o de la #ro$ramaci)n. Ayudar" a la #ersona, en otras #alabras, a abrirse de &orma alerta y voluntariosa al (ios viviente, im#redecible y no a nin$+n #lan &inito de oraci)n. Al terminar la entrevista inicial o entrevistas se #uede aconsejar al diri$ido !ue eval+e lo !ue se ha discutido y lue$o #edir una cita si es !ue desea em#e2ar. 8uevamente, a!u' se subraya la libertad de em#e2ar o no y sin #erder la cara a!u0l sim#lemente #uede decidir no llamar. En conclusi)n, la &orma en !ue uno concibe la relaci)n entre director y diri$ido deriva del conce#to !ue se ten$a de la direcci)n es#iritual. 5or!ue concebimos la direcci)n es#iritual como una ayuda dada a otro cristiano #ara &omentar su relaci)n con el eor, es !ue creemos !ue la relaci)n entre director y diri$ido es de com#aerismo. e desarrolla as' una clase muy especial de alianza de trabajo basada en el acuerdo de !ue el diri$ido trabaja #ara lo$rar lo !ue !uiere, una relaci)n m"s cercana con el eor.
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1-. Distur,ios en la relación entre director y dirigido
a direcci)n es#iritual es un #roceso inter#ersonal en el cual dos #ersonas trabajan juntas #ara lo$rar una relaci)n m"s e%#l'citamente #ro&unda y mutua con (ios. Este trabajar juntas, si es m"s !ue ocasional y dura un tiem#o bastante lar$o, siem#re da lu$ar a un $rado de acercamiento entre las dos. e van conociendo y reaccionan entre ellas en un nivel m"s #ersonal. uelen re2ar la una #or la otra, #reocu#arse #or sus en&ermedades y sus di&icultades &amiliares si se enteran de ellas, tener !ue trabajar en una honestidad mutua, no com#renderse a veces y o&enderse #or los errores de una y otra, tener !ue hablar sobre el malentendido y la o&ensa. a relaci)n, en otras #alabras, si es $enuinamente +til #ara el diri$ido, sobrelleva las vicisitudes de toda relaci)n !ue no es com#letamente im#ersonal. Junto con las di&icultades habituales !ue im#lica cual!uier relaci)n #ersonal, sin embar$o, hay otras di&icultades !ue sur$en en la direcci)n es#iritual #recisamente #or!ue el objetivo de la direcci)n es#iritual es el crecimiento del diri$ido. Estas di&icultades es#eciales im#iden ese crecimiento y #or esa ra2)n merecen #articular atenci)n. Anteriormente hemos hablado de los deseos con&lictivos de los diri$idos !ue se mani&iestan en la o#osici)n al crecimiento en la relaci)n con el eor. ;emos mencionado !ue la relaci)n entre director y diri$ido tambi0n #uede ser una causa de disturbio #ara la relaci)n del diri$ido con el eor. a #ersona, las caracter'sticas y el m0todo de acercamiento del director #ueden convertirse en el &oco de las reacciones del diri$ido. El director #odr" entonces o'r al$o as'< T8o hay nin$+n inconveniente con mi vida de oraci)n !ue no sea s)lo debido a !ue soy un ser humano, el #roblema es !ue no estoy obteniendo mucho de usted. 8o me est" ayudando lo su&iciente, y me #arece !ue se in!uieta con lo !ue le estoy contandoT. D como esto< TUsted ha sido una $ran ayuda en mi vida de oraci)n, #ero no lo cono2co. i no &uera #or usted estar'a #erdido en la vida* es la #ersona m"s im#ortante en mi vida y #ienso !ue deber'amos hablar sobre nuestra relaci)n y darnos a conocer el uno al otro como #ersonas.T 7a2onamientos como 0stos #ueden no ser si$nos de resistencia, #ero la resistencia se #uede e%#resar de esta manera. =amos ahora a e%aminar esos as#ectos de la relaci)n entre director y diri$ido !ue son im#edimentos #ara el crecimiento del diri$ido en su relaci)n con el eor. El objetivo de la direcci)n es#iritual es &omentar la relaci)n entre los diri$idos y su eor. 5or lo tanto, la direcci)n es#iritual tiene como #rimera &unci)n ayudar al diri$ido a abrirse al eor y vencer su resistencia al misterio de (ios. a alian2a de trabajo cuenta con los est'mulos del diri$ido hacia una mayor realidad, mayor vida, mayor inte$ridad, mayor uni)n con (iosest'mulos cuya causa &undamental es el Es#'ritu !ue habita en nuestros cora2ones. 5ero #recisamente #or!ue los directores, al menos idealmente, se unen con el Es#'ritu residente y sus est'mulos, es de es#erar !ue esos est'mulos y deseos !ue est"n atemori2ados #or el misterio y #or lo tanto son contrarios al #roceso de contem#laci)n y de direcci)n es#iritual, causen #roblema no s)lo a la relaci)n de los diri$idos con el eor sino tambi0n a la alian2a de trabajo. 5or lo tanto, cuando la
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resistencia al eor es &uerte y el $u'a trata de ayudar al diri$ido a en&rentar la resistencia y mirar al eor, la relaci)n con el director #uede volverse el #ararrayos !ue atra#a y busca llevar a tierra las &uer2as de la resistencia. Es entonces !ue el director se vuelve el &oco de las ener$'as del diri$ido. Sste #uede comen2ar a #asar mucho de su tiem#o de oraci)n y de su tiem#o con el $u'a, re&le%ionando sobre su relaci)n. 5uede tener sentimientos #ositivos o ne$ativos hacia el director, #ero la naturale2a resistente del &oco de su relaci)n se revela en el hecho de !ue el diri$ido tiene #oco o nada de tiem#o o ener$'a sobrante #ara su relaci)n con el eor. u #reocu#aci)n, en otras #alabras, se o#one al objetivo #or el cual vino. Uno de los m0todos m"s e&ectivos #ara resistirse al crecimiento de la relaci)n con el eor es distorsionar la realidad del director. Al em#e2ar la direcci)n, el diri$ido #ercibe al director como una com#a'a +til, ahora, en cambio, or$ani2a su #erce#ci)n de tal modo !ue el director le #arece un ca#ata2 r'$ido, una madre cariosa, o al$una otra &i$ura de su #asado. Esta or$ani2aci)n no est" hecha conscientemente #ero, sin embar$o, #uede ser real y a&ectar #oderosamente la oraci)n contem#lativa del diri$ido. En #sicolo$'a esta distorsi)n de la #erce#ci)n se ha denominado Ttrans&erenciaT. e la #uede de&inir como una reacci)n basada en la semejan2a del director a una ima$en derivada de la #ro#ia nie2. u#on$amos !ue la reacci)n de trans&erencia tiene matices a&ectivos #ositivos, 5or ejem#lo, la directora, una mujer veinte aos mayor !ue un joven diri$ido, comien2a a ser #ercibida como Tla madre buenaT con el diri$ido actuando como el hijo obediente. El diri$ido tratar" de com#lacer a la directora, estar" buscando #rotecci)n, tolerancia, no !uerr" #ensar en sentimientos TmalosT !ue ha tenido. En la oraci)n, su #reocu#aci)n #rinci#al ser" cu"n satis&echo o insatis&echo estar" el director, no la acci)n del eor. Es &"cil ver !ue el verdadero objetivo de la direcci)n es#iritual es e%itosamente, aun!ue inconscientemente, evitado #or dicha reacci)n de trans&erencia. i en cambio la im"$en es mati2ada ne$ativamente >Tmadre r'$ida hijo maloT?, entonces el diri$ido #uede ser otra ve2 inca#a2 de decirle al director toda la verdad sobre 0l y, #or su#uesto, del mismo modo ser inca#a2 de ser 0l mismo &rente al eor. er" im#ortante, a+n crucial, #ara el $u'a en la direcci)n, tratar de ayudar a la #ersona a mirar esta inter&erencia. 5odr'a decir, #or ejem#lo T8o has hablado en las +ltimas dos semanas del modo en !ue el eor #areci) estar actuando en tu oraci)n hace unas #ocas semanas. -;a estado sucediendo al$o m"s. D #odr'a #re$untar, si la #le$aria ha sido inconducente durante un tiem#o, T-7ecuerdas la +ltima ve2 !ue re2aste y !ue el eor no #areci) #resente y activo - C)mo te #arec'a Sl entonces, -5iensas !ue Sl todav'a !uiere estar del mismo modo conti$oT< El director, #or lo tanto, le #ide al diri$ido !ue identi&i!ue la corriente #rinci#al de su #le$aria y !ue hable de sus reacciones #resentes en 0sta. (e este modo establece un conte%to dentro del cual la reacci)n de trans&erencia #uede ser discutida a #ro#)sito. 5ara a!uellos lectores cuyo conocimiento del si$ni&icado #sicol)$ico de la #alabra trans&erencia es m'nimo, les ser" +til un breve intervalo te)rico. A reud se le atribuye $eneralmente la de&inici)n e ilustraci)n del conce#to de trans&erencia. in embar$o, los &en)menos de trans&erencia eran conocidos con anterioridad a reud. >i? A!uellos !ue trataban con individuos TnerviososT notaban &recuentemente reacciones de amor y odio hacia ellos, #ero 0stas eran sim#lemente consideradas como molestias inevitables y a
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veces como concomitancias desordenadas del tratamiento de estos #acientes. a contribuci)n de reud &ue contem#lar de cerca estos &en)menos y lue$o hacerlos el veh'culo de la TcuraT o crecimiento de la #ersona en tratamiento. u teor'a de la neurosis #resu#one !ue el individuo neur)tico lleva en su interior modos de #ercibirse a s' mismo y a otros y de com#ortarse, !ue son contra#roducentes y &undamentalmente #erjudiciales #ara todas las relaciones im#ortantes de la #ersona. Estos modos de #ercibir y com#ortarse son a#rendidos tem#ranamente en la vida y contin+an in&luenciando las relaciones a+n cuando la #ersona sea adulta reud vi) !ue las reacciones de trans&erencia en tera#ia eran mani&estaciones de estos modelos de #ersonalidad subdesarrollada. El #aciente reacciona hacia el tera#euta del mismo modo contra#roducente e ina#ro#iado !ue lo hace meterse en #roblemas en otras "reas de su vida. (ebido a la alian2a de trabajo, el tera#euta #uede ayudar al #aciente a ver lo !ue est" haci0ndose a s' mismo y a darse cuenta de !ue no tiene !ue distorsionar la realidad de ese modo. A trav0s de la relaci)n con el tera#euta #uede a#render modos adultos m"s a#ro#iados de #ercibir y com#ortarse, es decir, su es!uema yootros se vuelve m"s maduro, &le%ible y di&erenciado. >? El #sicoan"lisis como tera#ia es im#osible si el cliente no #uede e%#erimentar reacciones de trans&erencia* tambi0n es im#osible si el cliente no #uede mantener al mismo tiem#o una alian2a de trabajo con el analista. En el #rimer caso no habr'a lo su&iciente #ara Tanali2arT #ara !ue se #rodu2ca el crecimiento* en el se$undo el cliente no #odr'a trabajar con el analista #ara Tanali2arT las reacciones de trans&erencia y su#erarlas. El e!uilibrio es sin duda delicado ya !ue las reacciones de trans&erencia son las resistencias m"s #ersistentes !ue el cliente o&rece #ara evadir el crecimiento #or el !ue ha in$resado a la alian2a de trabajo. En #sicoan"lisis la resistencia no s)lo es muy #osible sino !ue es bienvenida como un si$no de !ue el #roceso est" &uncionando bien. a tera#ia #sicoanal'tica, #or lo tanto, es una tera#ia de relaci)n. El crecimiento y desarrollo ocurren en y a trav0s de la relaci)n con el tera#euta. El analista necesita desarrollar una alian2a de trabajo &uerte con el cliente !ue le #ermitir" al cliente re$resar en la hora tera#0utica, es decir, le #ermitir" #resentar sus modos contra#roducentes en la relaci)n con otros, dentro de la relaci)n tera#0utica misma, con el &in de acabar con ellos. El analista, en otras #alabras, ayudar" al cliente a trav0s de esta alian2a de trabajo a mantener un &uerte contacto con la realidad #resente #ermitiendo al mismo tiem#o y a+n alentando la salida de la neurosis a la su#er&icie a modo de neurosis de trans&erencia. Una neurosis de trans&erencia si$ni&ica !ue el modo neur)tico, obsesivo y de&ensivo de ser y actuar del cliente se revela en la hora anal'tica, y el analista con&'a en !ue su #ro#ia inte$ridad no res#onder" a ese modo contra#roducente de conducta actuando del mismo modo >as' re&or2ar'a la neurosis?, ya !ue tambi0n con&'a en la alian2a de trabajo #ara #ermitirle al cliente su#erar la enorme resistencia al cambio !ue la neurosis re#resenta. Creemos !ue muchos ti#os de tera#ia y asesoramiento im#lican una din"mica similar, si es !ue su objetivo es #ermitirle al cliente, a trav0s de esta relaci)n >de asesoramiento o tera#ia? desarrollar modos m"s a#ro#iados, maduros y #lenos de ser y de relacionarse con la $ente y el mundo. 8osotros incluir'amos entre dichas tera#ias y asesoramientos las &ormas m"s mediadoras del cuidado #astoral. a relaci)n con el asesor, tera#euta, ayudante, sacerdote, o ministro es el veh'culo a trav0s del cual la #ersona a#rende un modo nuevo y m"s recon&ortante de ser humano, de vivir, de mirarse a s' mismo y a los
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otros, es decir, a#rende un nuevo es!uema yootros. as di&erencias entre las distintas teor'as cuyo &in no es la mani#ulaci)n, sin embar$o, nos dicen !ue el crecimiento en libertad #arece no de#ender de la din"mica en s', sino de la #ro&undidad en la !ue han sido &omentados los &en)menos de trans&erencia. a trans&erencia, en otras #alabras, est" siem#re #resente en el asesoramiento y la tera#ia, es muy variada la #ro&undidad de la re$resi)n &omentada en las distintas teor'as. Ahora nos re&eriremos a al$unas de las condiciones !ue &omentan la re$resi)n !ue la trans&erencia re#resenta, #ara !ue los directores es#irituales #uedan entender mejor su #ro#io #a#el como tales. Cuanto m"s ambi$uos sean los asesores y tera#eutas, m"s se relacionar"n con ellos sus clientes a #artir de sus #ro#ias e%#eriencias #asadas. >s? Cuanto menos cono2co sobre ti, sobre tus e%#ectativas, sobre tus reacciones hacia m', m"s te contar0 bas"ndome en mi e%#eriencia #asada, ya !ue no ten$o otra cosa con !u0 se$uir. Al$unos tera#eutas se muestran muy ambi$uos, otros mucho menos. os #sicoanalistas cl"sicos son #robablemente los m"s ambi$uos de todos, #arecen T#antallas en blancoT, en las cuales los clientes #ueden #royectar su e%#eriencia #asada. e sientan detr"s de sus clientes #ara !ue no #uedan ver sus caras. (an s)lo una re$la b"sica #ara lo !ue el cliente debe decir< T(i cual!uier cosa !ue ven$a a tu menteT. 8ada #odr'a ser m"s ambi$uo como re!uerimiento. ratan de no in&luenciar las Tasociaciones libresT de sus clientes mediante al$una indicaci)n de !ue al$unas asociaciones son buenas, otras menos. El uso del so&" en el #sicoan"lisis &omenta la re$resi)n, no s)lo #or!ue mantiene al analista &uera de la vista sino tambi0n debido a la #osici)n reclinada y a decir todo lo !ue ven$a a la mente. a &recuencia de las consultas a&ecta la intensidad de las reacciones de trans&erencia. Cuanto m"s a menudo se encuentren el cliente y el tera#euta, m"s intensa y abarcativa ser" la trans&erencia. Dtra ve2 a!u' el #sicoan"lisis muestra su consecuencia en el hecho de &ijar citas de cuatro a seis veces #or semana. Aun!ue al$unos tera#eutas &omentan las reacciones de trans&erencia, nosotros creemos !ue los directores es#irituales no deber'an hacerlo. os asesores &omentan las reacciones de trans&erencia a ellos mismos #or!ue ven las relaciones con ellos como el veh'culo #ara el crecimiento y desarrollo. a relaci)n !ue se &omenta en la direcci)n es#iritual es la relaci)n no del director con el diri$ido, sino la del diri$ido con el eor* el crecimiento y desarrollo #ersonal del diri$ido ocurrir" #rinci#almente a trav0s de esta +ltima relaci)n. a direcci)n es#iritual a#unta a ayudar al diri$ido a entrar en una relaci)n m"s #ro&unda con el eor, donde las reacciones de trans&erencia hacia Sl #uedan ser en&rentadas y su#eradas #or la #ro#ia realidad del eor. >a? Al cambiar estos modos subdesarrollados de relacionarse uno mismo con el eor tambi0n lo hacen los modos de relacionarse uno con otros y con la vida en $eneral. 5ero el veh'culo de cambio es &undamentalmente la relaci)n entre el diri$ido y el eor. (ebido a !ue los directores es#irituales no intentan &omentar las reacciones de trans&erencia hacia ellos, tienden a ser menos ambi$uos sobre ellos mismos de lo !ue son los asesores. En concreto esto si$ni&ica !ue no se mantienen de inc)$nito sino !ue son m"s com#aeros de ruta !ue al$uien desconocido. 7es#onden #re$untas sobre s' mismos, a medida !ue sur$en, hablan de sus #ro#ias e%#eriencias, en la medida en !ue ayude en la direcci)n es#iritual !ue est"n llevando a cabo, y les #ermiten ver a los
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diri$idos c)mo reaccionan y sienten. Al mismo tiem#o, deben estar atentos al acuerdo y a la alian2a de trabajo !ue tienen con sus diri$idos. os diri$idos vienen a los directores en busca de ayuda con su oraci)n y no #or amistad. "s a+n, la e%#eriencia del director no debe volverse normativa #ara el diri$ido ni debe ser tan &or2adamente o&recida !ue retarde el desarrollo del sentido de identidad reli$iosa #ro#io del diri$ido. Una am#lio autodescubrimiento #or #arte del director #uede ser un si$no de trans&erencia o#uesta o de no entender lo !ue la direcci)n es#iritual si$ni&ica. o cierto es, sin embar$o, !ue los directores es#irituales son mucho m"s com#aeros !ue las T#antallas en blancoT en !ue los #sicoanalistas se convierten. En la direcci)n es#iritual la #robabilidad de reacciones de trans&erencia se ve disminuida debido al &oco de las #ro#ias discusiones. os diri$idos son estimulados a concentrarse en #rimer lu$ar en sus e%#eriencias en la oraci)n. El objetivo es claro y menos ambi$uo !ue en la tera#ia o asesoramiento. os directores es#irituales $eneralmente se encuentran con sus diri$idos a lo sumo una ve2 #or semana y &recuentemente menos a menudo. En consecuencia, es menos #robable !ue ocurra la #ro&undidad e intensidad de las reacciones de trans&erencia !ue se desarrollan cuando los encuentros son m"s &recuentes. El retiro diri$ido individual, y es#ecialmente el retiro diri$ido de treinta d'as, es un caso es#ecial, debido a !ue el diri$ido se encuentra con el director diariamente #ara hablar sobre e%#eriencias en la oraci)n y #ara recibir ayuda en el entendimiento de lo !ue est" sucediendo en la oraci)n. En estas circunstancias es m"s #robable !ue ocurran reacciones de trans&erencias m"s &uertes !ue en las direcciones es#irituales ordinarias. 5ara el retiro diri$ido de treinta d'as es necesaria una #re#araci)n es#ecial. e)ricamente s)lo los directores con m"s e%#eriencia y bien su#ervisados se com#rometen en dichos retiros, y la su#ervisi)n durante ellos es #articularmente im#ortante. os !ue hacen estos retiros deber'an ser seleccionados cuidadosamente #or su madure2 relativa y su com#robada ca#acidad #ara orar de un modo contem#lativo. odo en el armado y la interacci)n entre el director y el diri$ido en la direcci)n es#iritual debe #oner 0n&asis en la relaci)n con el eor como el canal m"s im#ortante #ara el crecimiento del diri$ido. E%#resando el contraste entre direcci)n es#iritual y asesoramiento lo m"s claramente #osible, dir'amos !ue en la direcci)n es#iritual todas la relaciones de trans&erencia de los diri$idos deben ocurrir en la relaci)n con el eor, no en la relaci)n con el director. "s a+n, todas las resistencias deben #resentarse en la oraci)n, no durante las sesiones de direcci)n es#iritual. odos los desa&'os y con&rontaciones del diri$ido deben tener lu$ar all' tambi0n. Indudablemente nin$una de esas instancias e%iste #uras, #ero lo #lanteamos as' #ara lo$rar claridad. os directores es#irituales, #or lo tanto, tratan de evitar cual!uier acci)n o establecimiento de v'nculos o t0cnica !ue #ueda &omentar las reacciones de trans&erencia. a mayor'a de los directores es#irituales no tienen nin$una &ormaci)n en el manejo de la trans&erencia, siendo 0sta otra ra2)n im#ortante #ara tener cuidado. 5ero la ra2)n #rinci#al #ara no &omentar reacciones de trans&erencia, es !ue dichas reacciones a#artan a los diri$idos de su relaci)n con el eor. in embar$o, debemos decir !ue las reacciones de trans&erencia hacia los directores es#irituales son inevitables, siendo uno de los veh'culos usuales #ara la resistencia al #roceso de contem#laci)n en la oraci)n. os directores tienden a ser vistos como &i$uras
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autoritarias, y los diri$idos reaccionar"n ante ellos de acuerdo a su e%#eriencia anterior con &i$uras as'. os sacerdotes, a menudo, tienen adem"s el aura del t'tulo T5adreT #ara dis#utar y #or lo tanto se to#ar"n con las e%#ectativas !ue los diri$idos han reconstruido de sus e%#eriencias #asadas con sus #ro#ios #adres y con todas las &i$uras autoritarias !ue hayan conocido. as directoras ser"n objeto de sentimientos !ue han sido alimentados de sus e%#eriencias #asadas, es#ecialmente de la nie2, con las madres, t'as y maestras. "s a+n, el sim#le hecho de !ue los diri$idos com#artan e%#eriencias 'ntimas con los directores tender" a evocar modelos de #ersonalidad desarrollados #or el trato con esas #ersonas ambivalentemente e%#erimentadas en su nie2, en las cuales uno !uer'a a menudo temerosamente con&iar y !ue tal ve2 no hayan entendido. as reacciones de trans&erencia son, #or lo tanto, inevitables en el trabajo de direcci)n es#iritual. -C)mo reconocemos la #resencia de dichas reacciones. as reacciones de trans&erencia se revelan #or su intensidad e im#ro#iedad, el director es#iritual no merece el amor intenso, el enojo intenso, o la de#endencia intensa, !ue el diri$ido siente #or 0l. Una directora, #or ejem#lo, #uede ser considerada y bondadosa y #or lo tanto merecer el a&ecto del diri$ido, #ero si el diri$ido #asa la mayor #arte de su tiem#o de oraci)n #ensando en ella y dici0ndole al eor cu"n a$radecido est" #or ella nos encontramos entonces con una reacci)n demasiado intensa e ina#ro#iada #ara no sos#echar !ue se trata de una trans&erencia. as reacciones de trans&erencia tambi0n est"n marcadas #or una &uerte ambivalencia. El diri$ido, al mismo tiem#o, de#ende y desa#rueba al director. Como resultado, las reacciones de trans&erencia son &recuentemente ca#richosas* si el director se #re$unta casi de un momento al otro cu"l es la actitud del diri$ido hacia 0l y hacia la direcci)n del #roceso, #uede sos#echar !ue e%iste trans&erencia. El director tambi0n tiene una buena ra2)n #ara sos#echar de !ue hay trans&erencia, cuando el diri$ido em#lea la mayor #arte de su tiem#o de oraci)n o la mayor #arte de su tiem#o de direcci)n es#iritual en la relaci)n con el director. 5uede ser, #or su#uesto, !ue el director debido a sus #ro#ios errores y a su trans&erencia o#uesta haya #rovocado esto. 5ero si no ha sido res#onsable de las reacciones, e%ce#to #or hacer bien su trabajo y #or lo tanto #ermitiendo la resistencia #ara !ue (ios ven$a al #ensamiento, entonces tiene ra2ones #ara #ensar !ue las reacciones de trans&ereacMa est"n sucediendo #or!ue el diri$ido no est" #restando atenci)n a lo !ue 0l !uer'a de su direcci)n es#iritual. Cu"ndo sur$en los sentimientos de trans&erencia, la #ersona a la cual est"n diri$idos #uede desanimarse o asustarse y em#e2ar a #re$untarse !u0 hi2o mal T-;e sido seductor y le he dado a esta #ersona la im#resi)n de !ue ser'a m"s !ue un com#aero en su caminoT. (es#u0s de todo, he dis&rutado su deleite, sus miradas, su sonrisa.T. T-Est" tan enojado #or!ue le hice #re$untas e!uivocadas o #or!ue realic0 su$erencias e!uivocadasT T-Es su enojo una res#uesta hacia los sentimientos de im#aciencia !ue tuve en el +ltimo encuentroT T-en$o al$o !ue ver yo con todo estoT os diri$idos son observadores sutiles y cuando se #roducen en ellos las reacciones de trans&erencia, tienden a usar lo !ue vieron en sus directores #ara justi&icar sus reacciones. 8o lo hacen conscientemente, es la manera humana usual de sacar #rovecho de las e%#eriencias desa$radables. os directores es#irituales tendr"n !ue recordar entonces !ue sus reacciones humanas normales, tanto de calide2 y diversi)n como de ira e im#aciencia, son ra2ones insu&icientes #ara la intensidad de a&ecto !ue caracteri2a a las reacciones de
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trans&erencia. 5ara !ue la direcci)n es#iritual se lleve a cabo satis&actoriamente y ayude al diri$ido, los directores deben continuar sose$adamente el di"lo$o con el diri$ido y no #erder el tiem#o cul#"ndose a ellos mismos. Un ejem#lo< el director es un hombre de cuarenta aos lar$os, la diri$ida, una mujer de treinta y cinco. (esde los #rimeros encuentros el director ha #ercibido una &uerte hostilidad en su diri$ida, la !ue se alterna con a#ertura y sinceridad. os intentos de discutir esa hostilidad se en&rentan con la ne$ativa de su e%istencia. a oraci)n #arece &uncionar bastante bien,, #ero el director siente !ue todav'a &alta al$o, al$o !ue no suena verdadero. e #re$unta si es 0l el !ue est" causando la hostilidad, ya !ue la calide2 !ue siente normalmente #or sus diri$idos no est" #resente en sus entrevistas con la mujer. )lo mucho des#u0s sur$e la verdadera ra2)n< (esde el comien2o de la direcci)n, la habitaci)n usada #ara las entrevistas le recuerda a la diri$ida una e%#eriencia #articularmente desa$radable de su nie2 y ello trajo a#arejados ira y temor. rans&iri) esos sentimientos a la actual relaci)n con el director. os sentimientos !ue sur$ieron eran tan &uertes !ue no los #od'a trabajar ni en la oraci)n ni en la sesiones de direcci)n. El director, en su tendencia a echarse la cul#a, no #udo tomar en cuenta la intensidad del a&ecto !ue intu'a y la im#ro#iedad de ese sentimiento de tanto enojo del diri$ido hacia 0l. En este caso, tambi0n, la resistencia &ue tan &uerte !ue las #re$untas del director sobre su ira no lo condujeron a nada, !ui2"s con buena ra2)n. El enojo &ue #robablemente tan e%#losivo !ue el diri$ido no #udo verlo hasta !ue su creencia en (ios y el director se vi$ori2) a trav0s de una lar$a e%#eriencia. -C)mo tratan los directores es#irituales con las relaciones de trans&erencia. os an"lisis r"#idos y la jer$a t0cnica no son +tiles, #or ejem#lo< T(ebiste haberte enojado con tu #adreT, Teso suena a trans&erenciaT o Tbueno, t+ sabes !ue semejantes reacciones de amor son irreales y !ue no est"n diri$idas en realidad a m', yo s)lo soy el blanco #or!ue te estoy ayudandoT. El otro e%tremo ser'a i$norar #or com#leto las reacciones de trans&erencia y #re$untar< T-C)mo ha sido tu oraci)n o -;as llevado estos sentimientos >de amor o de ira? al eorT. ales reacciones #arecer"n de&ensivas y sin duda lo son. 8o es &"cil describir un curso intermedio, tomarlo en la situaci)n real. 5ero intentaremos dar un ejem#lo. El diri$ido es un estudiante de teolo$'a de veintiocho aos de edad* la directora, una mujer casada de cuarenta aos. a direcci)n est" en su se%to mes y la directora comien2a a darse cuenta de !ue el estudiante viene +ltimamente a su o&icina y a su casa m"s de lo habitual, #arece estar m"s animado en sus sesiones y las #rolon$a hablando de es#ect"culos !ue ha ido a ver y de #ersonas a las !ue ha encontrado. ambi0n se ha dado cuenta de !ue no habla demasiado sobre sus oraciones y cuando lo hace, habla de sus #le$arias de $ratitud, es#ecialmente #or la #resencia de ella en su vida. inalmente le dice !ue la ama, !ue ella es la #rimera mujer !ue lo ha entendido y !ue le $ustar'a lle$ar a conocerla mejor. -C)mo deber'a manejar esta situaci)n. El director debe ante todo estar alerta a sus #ro#ios sentimientos. 5robablemente ella est0, de al$una manera, adulada #or el a&ecto. i tiene sentido de #ers#ectiva y humor y una su&iciente $rati&icaci)n en su #ro#ia vida, sentir" la incon$ruencia e im#ro#iedad de
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la reacci)n. hacia ella. ambi0n se #re$untar" si estas reacciones est"n evitando la oraci)n del estudiante y #or lo tanto est"n siendo usadas #or su inclinaci)n a la resistencia. 8osotros su$erimos un acercamiento sincero hacia el diri$ido. En la vida real, la res#uesta nunca deber'a ser dicha en &orma abru#ta y clara o de $ol#e !ui2"s, #ero un modo de res#onder #odr'a ser Te siento a&ectada #or tu cario, -!u0 mujer no lo estar'a 6 estoy se$ura de !ue te ha sido di&'cil asimilarlo y hablar sobre esto. 5ero tambi0n me #re$unto c)mo ha sido tu oraci)n desde la +ltima ve2 !ue nos vimosT. o !ue ella descubrir" es !ue, cuando 0l trata de orar, todo lo !ue hace es #ensar en ella y decirle al eor cu"n a$radecido est" de !ue ella est0 en su vida. Entonces la directora #uede comen2ar a ayudarlo a ver como su absorci)n #or ella lo est" #rivando de escuchar al eor. Ellos #odr"n descubrir entonces !ue la absorci)n #or ella ha sucedido en un momento cr'tico de su vida de oraci)n. 5or ejem#lo, #uede ser !ue haya estado sur$iendo un cambio en su estilo de vida ante su contem#laci)n de Jes+s. a reacci)n de trans&erencia obedece a su resistencia, esa #arte de 0l !ue no !uiere en&rentarse al desa&i) del eor. El director #or lo tanto, #ermanece &iel a la alian2a de trabajo con 0l, ayud"ndolo a com#render mejor lo !ue est" sucediendo en su oraci)n y en su vida. En este ejem#lo la reacci)n es abierta y claramente observable. in embar$o, a menudo las reacciones de trans&erencia no se e%#resan tan claramente. os directores sienten !ue al$o anda mal, #ueden, #or ejem#lo, notar encuentros &rustrados, silencio, una #obre descri#ci)n de c)mo est"n siendo sus #le$arias y su vida, "nimo de discusi)n. A!u' otra ve2 la &rontalidad es la mejor #ol'tica. i el director cree !ue la vida de oraci)n de una #ersona est" siendo a&ectada, o si se #re$unta si esa #ersona la #osee, debe hac0rselo saber. 8o debe desci&rar el #or!u0, sino hacer una #re$unta !ue ha$a re&le%ionar. i el diri$ido nie$a !ue al$o anda mal, esto no ayuda a conse$uir el objetivo buscado. Una #re$unta le da al diri$ido la o#ortunidad de #ensar, y si la intuici)n del director es #recisa, #odr" entonces reconocerla. "s a+n, si la oraci)n est" siendo a&ectada, este hecho tambi0n sur$ir" claramente y el diri$ido tendr" !ue manejarlo. os directores hacen su mejor trabajo cuando mantienen su actitud de com#aerismo y dan lu$ar a #re$untas de re&le%i)n, y no cuando jue$an a ser detectives o ar!ue)lo$os del es#'ritus 5erm'tasenos dar un ejem#lo m"s. El director >John? es un #astor #resbiteriano de cincuenta y cinco aos, el diri$ido >(ave? un &eli$r0s recientemente viudo y #adre de dos nios #e!ueos. ;an estado trabajando juntos alrededor de cuatro meses. a mujer de (ave muri) hace ocho meses y unos #ocos meses des#u0s vino a hablar con John sobre el vac'o de su vida y su deseo de hacer al$o con 0sta. (es#u0s de una serie de encuentros, se #usieron de acuerdo en !ue la direcci)n es#iritual era a#ro#iada #ara las in!uietudes de (ave. Sste era un hombre devoto, #ero ten'a una vida de oraci)n muy #oco desarrollada. Cuando se dio cuenta de !ue des#u0s del &allecimiento de su es#osa >Pate? no #od'a orar, temi) estar #erdiendo su &e y su inter0s #or la vida. inti) !ue deb'a hacer al$o #ara remediarlo, al menos #or sus hijos. Lradualmente, (ave &ue ca#a2 de desarrollar un ti#o de #le$aria contem#lativa, en la !ue a#rendi) a escuchar al eor y a e%#resarle sus in!uietudes. Al #rinci#io encontr) $ran consuelo en su #le$aria. ent'a el $ran inter0s y cuidado de (ios hacia 0l y sus hijos. a &rase de Isa'as GR TSl consuela, consuela
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a mi $enteT lo conmovi) #ro&undamente. loraba al leer este #asaje durante su #le$aria y nuevamente al hablarle a John de su e%#eriencia de oraci)n. 5ero en un momento dado durante su tercer mes de direcci)n, la oraci)n de (ave em#ie2a a em#obrecerse. El eor #arece muy distante y (ave se encuentra aturdido y aburrido en su oraci)n. Cuando John trata de averi$uar con m"s detalle lo !ue sucede, (ave s)lo se enco$e de hombros. TAhora me estoy sintiendo mejor, estoy muy ocu#ado y mi mente est" atra#ada con asuntos del trabajo, de los chicos y de la casa. Creo !ue voy a abandonar todo estoT. 6 #arece no tener $anas de hablar sobre esto m"s #ro&undamente. 5ero John nota un dejo de ira a medida !ue (ave habla sobre cu"n ocu#ado est", y le #re$unta si est" enojado. T6o no me siento enojado y no ten$o #or!u0 estarloT. a #r)%ima ve2 !ue se encuentran, nuevamente. (ave muestra &rialdad y distracci)n, y su irritaci)n #arece a+n mayor. John le #re$unta a (ave c)mo se siente con su &rialdad. T8o es lo mejor del mundo, #ero #or lo !ue he le'do es com+n !ue se #rodu2ca la #obre2a de oraci)nT. TEso debe ser verdadT* dice John, T#ero no si$ni&ica !ue nosotros no #odamos tener sentimientos ante ellaT. TBueno, su#on$amos !ue no me $uste, -!u0 #uedo hacer. ;e hecho todo lo !ue #ude, todav'a trato de se$uir re2ando, y todav'a ten$o muchas cosas #ara hacer ahora, como #ara tener !ue hacer una m"s o #ara #reocu#arme #or mi vida de oraci)nT. John trata de e%#lorar los sentimientos de (ave, #ero sin nin$+n #rovecho, y siente una ira creciente de #arte de (ave. T-5areciera !ue estuvieses enojado conmi$o (aveY T8o, no estoy enojado, #ero desear'a !ue dejaras ahora mismo de &astidiarme con todas estas #re$untasT. T6o no !uiero &astidiarte, (ave, s)lo #ens0 !ue esto #od'a ayudarte a observar m"s tus sentimientos en tu oraci)nT. Te entiendo, #ero ahora estoy demasiado molesto como #ara concentrarme y tus #re$untas me est"n haciendo en&adar m"sT. a reuni)n termina #oco des#u0s. John no sab'a !u0 hacer y a+n se #re$untaba s' hab'a sido muy entrometido. ue$o de consultarlo, sin embar$o, se sinti) mejor sobre su acercamiento y menos inclinado a echarse la cul#a. (os semanas des#u0s, (ave re$resa. 7esulta obvio #ara John !ue est" muy enojado y molesto. El di"lo$o es el si$uiente< (ave< 8o estamos lle$ando a nada. iento !ue te estoy haciendo #erder el tiem#o. ;e decidido abandonar esto. John< -/u0 ha sucedido, (ave (ave< 8o ha sucedido nada. Sse es el #roblema. 6 estoy en&ermo y cansado de ser tratado como un retrasado reli$ioso. John< -Un retrasado reli$ioso (ave< )lo #or!ue #uedes sentarte sobre tu trasero a!u' todo el d'a y leer libros sobre oraci)n y tener tiem#o libre #ara orar, no te da derecho a mirarnos con des#recio. John< -/u0 te hace sentir !ue te miro con des#recio
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(ave< H=amosH )lo #or!ue estoy ocu#ado y me distrai$o en la oraci)n, tu act+as como si yo &uera un cavern'cola. odas esas malditas #re$untas sobre la ira. Bueno estoy enojado conti$o y con todas tus santas actitudes. -/u0 sabes de lo !ue si$ni&ica #erder a tu es#osa y tener !ue criar a dos hijos y trabajar duro en la o&icina John< Dbviamente est"s muy enojado conmi$o, (ave. 6 #areciera !ue sientes !ue mis #re$untas o #ruebas sobre tu ira son una humillaci)n. -5uedes decirme !u0 es lo !ue te da esa im#resi)n (ave< -5ara !u0 me estuviste #re$untando sobre la ira A+n si estuviera enojado, -!u0 tiene eso de malo John< (0jame ase$urarte !ue no te estuve #re$untando sobre la ira #ara humillarte. 5uedes no creerme, #ero yo s0 !ue no sent' nin$+n ti#o de discernimiento ne$ativo. 5ens0 !ue sent'a ira en tu vo2, y me #re$untaba si estabas en&adado #or al$o. 5ero #areces haber tomado mi #re$unta como un juicio sobre ti. (ave< ', lo hice. ue como si hubieras dicho< 0 hombre, toma tu cru2 y c"r$ala. John< Bueno, no s0 de donde vino esto, #or!ue yo no lo sent'. 5ienso !ue debiste haber estado enojado con (ios o con la vida y tuviste todo el derecho de estarlo. 6 si estuviste enojado y no lo sab'as o no #od'as e%#resarlo, #ienso !ue 0sa debi) ser la ra2)n de tu &rialdad. (ave< -5ero como se #uede estar enojado con (ios ira todo lo !ue Sl ha hecho #or m'. 5ero te cuento, mientras hablamos, yo comien2o a sentir un #oco de ira. iento como si me hubieran dejado solo car$ando el bolso. en$o !ue se$uir trabajando, me siento totalmente s)lo, y ten$o !ue cuidar a mis dos hijos. 5ero -/ui0n soy yo #ara echar cul#as. e siento como un maldito tonto enoj"ndome con Pate, #ero #ara decirte la verdad siento !ue me dej) #lantado. 6 -d)nde diablos estaba (ios #ara consolarme cuando realmente lo necesit"bamos El ejem#lo est" resumido, #ero tales reacciones ocurren. El director #udo haberse enojado y #eleado con (ave y #udo haberse #uesto a#olo$0tico sobre su tendencia a entrometerse. En ambos casos, nunca hubiese #odido descubrir !u0 era lo !ue realmente estaba #erturbando a (ave. En el ejem#lo, no est" abrumado con su ira. En la vida real, #robablemente se hubiese tomado m"s tiem#o #ara e%#lorar la ira de (ave hacia 0l. 5ero se da cuenta de !ue la ira es ina#ro#iada, mantiene su calma y la alian2a de trabajo y ayuda a (ave a mirar hacia su ira y a buscar el verdadero ori$en de 0sta. Ahora #uede claramente ayudarlo a e%#resarle esos sentimientos directamente al eor. Es evidente !ue (ave se en&rent) a un escal)n nuevo. u habilidad #ara manejar su reacci)n de trans&erencia, sin embar$o, ayud) a (ave a tomar el si$uiente escal)n. os directores es#irituales son, ante todo, seres humanos. ambi0n, #or lo tanto, no ser"n inmunes a trasladar >o trans&erir? #roblemas no acabados desde sus vidas #asadas, es#ecialmente desde su nie2, a sus relaciones con las #ersonas en el #resente. er"n es#ecialmente #roclives a hacerlo en a!uellas situaciones !ue #on$an a #rueba sus #ro#ias #ersonalidades. os directores es#irituales descubren !ue el trabajo de direcci)n, es#ecialmente con ciertos diri$idos, los #one cara a cara con su #ro#ia
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relaci)n con el eor y su tendencia a resistirse a esa relaci)n. Bajo dichas circunstancias, la tendencia a trans&erir bien #uede ser activada como veh'culo #ara sus #ro#ias resistencias. >N?. Un ejem#lo ilustrar" como la trans&erencia o trans&erencia o#uesta #uede a&ectar a la direcci)n es#iritual. Un sacerdote de cuarenta y cinco aos le est" dando direcci)n es#iritual a una mujer casada, con &amilia. Sl le ha sido muy +til, ella ha aumentado su intimidad con (ios. A medida !ue se vuelve m"s se$ura del amor de (ios hacia ella, tambi0n se vuelve m"s libre a un ti#o de temor ante los sacerdotes. Es una #ersona inteli$ente e intuitiva y comien2a a ver c)mo las mujeres, incluy0ndose a s' misma, son tratadas como miembros de se$unda clase dentro de la I$lesia. Comien2a a e%#erimentar un &uerte odio en su oraci)n. Est" diri$ido hacia la jerar!u'a y los sacerdotes, #ero tambi0n hacia (ios #or #ermitir esa discriminaci)n. Cuando trata de contarle a su director sus e%#eriencias en la oraci)n, 0ste se altera mucho y la acusa de &alta de humildad y deseo de #oder, mas !ue de servicio. a mujer est" at)nita y comien2a a descon&iar de todas sus e%#eriencias de (ios. e siente aver$on2ada y nunca re$resa a la direcci)n con el sacerdote. En este caso tenemos elementos !ue indican la #resencia de trans&erencia o#uesta. a res#uesta del director es des#ro#orcionada, ina#ro#iada y #unitiva.>O? Una de las caracter'sticas m"s #roblem"ticas de las reacciones es !ue #ueden no ser notadas durante un lar$o tiem#o. uchos directores es#irituales no buscan la su#ervisi)n. El sacerdote del ejem#lo #udo no haberse visto obli$ado nunca a re&le%ionar sobre su reacci)n. El hecho de !ue la mujer no re$resara a la direcci)n #uede ser visto #or el director como un si$no de !ue ella es or$ullosa y no #uede encarar una con&rontaci)n honesta. A+n si el director est" siendo su#ervisado #uede, muy inconscientemente, evitar hablar sobre este caso #or!ue hay otros Tm"s interesantesT !ue ha tenido -y !ui0n #uede cul#arlo. El tomar conciencia de las reacciones de contra trans&erencia trae a#arejado dolor y ansiedad. 5ero, como hemos visto, el diri$ido su&re y tambi0n lo hace de una &orma m"s sutil el director !ue evita la verdad. (ebe !uedar claro !ue no todas las reacciones hacia los diri$idos son de contra trans&erencia. En los directores #ueden darse emociones tales como a&ecto, calide2, enojo y triste2a y en ese caso ser necesario manejarlas. as reacciones !ue llamamos contratrans&erencias, sin embar$o, son a la ve2 &uertes y des#ro#orcionadas tales como una de#resi)n !ue lleva un d'a de duraci)n y es dis#arada #or el cartero !ue nos dice !ue nos hemos olvidado una estam#illa. Esas reacciones nos indican !ue los #ro#ios con&lictos emocionales no resueltos del director est"n inter&iriendo con la direcci)n es#iritual. 8in$uno de nosotros es inmune a tales reacciones es#ecialmente.en un trabajo !ue lle$a a las m"s #ro&undas &uentes de nuestra lucha con el isterio. Es 0sta la ra2)n b"sica #ara buscar una su#ervisi)n com#etente, !ue nos #ermita re&le%ionar honestamente en lo !ue estamos haciendo y #or !u0 lo hacemos. -/u0 #ueden hacer los directores #ara #rote$er a sus diri$idos de las reacciones de contratrans&erencia Es muy +til re&le%ionar sobre las reacciones #ro#ias des#u0s de cada sesi)n de direcci)n es#iritual y es#ecialmente tomar cuidadosa nota de las reacciones a&ectivas usuales tales como &uertes enojos, calide2 o nin$una res#uesta a&ectiva en absoluto. ambi0n #ueden los directores notar si el &oco de la sesi)n ha sido
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la e%#eriencia de oraci)n. al re&le%i)n #uede darles el material #ara una discusi)n su#ervisora sobre su #ro#io trabajo. (e ve2 en cuando, tambi0n, #ueden revisar la lista de sus diri$idos #ara ver si est"n evitando una discusi)n su#ervisora sobre la relaci)n con cual!uiera de ellos. i esto ocurre, #uede ser un si$no de !ue hay una di&icultad en la relaci)n. ambi0n #ueden e%aminar sus #ro#ios sueos y ensueos a veces, #ara ver si a#arece all' al$+n diri$ido. El #ro#)sito de tal autoe%amen no es descora2onarse sino estar abiertos a detectar #osibles #untos cie$os o resistencia. Un con&licto casi universal #ara a!uellos !ue trabajamos en #ro&esiones de ayuda es el !ue e%iste entre la necesidad de ayudar y la necesidad de ser ayudados. Cuando ayudamos a otros o nos mostramos dis#onibles con el !ue necesita ayuda, #odemos es#erar inconscientemente $anar el amor, res#eto y calide2 !ue necesitamos. os as#ectos de contratrans&erencia de es#eran2a se mani&iestan en demasiada #reocu#aci)n #or los diri$idos, demasiado deseo de !ue #ro$resen y Y$ocen en su oraci)n y en un resentimiento y sensaci)n de #0rdida cuando no #arecen ocu#arse o Tno #ro$resanT. Una su#ervisi)n com#etente #uede ayudar al director a reconocer esta tendencia y a #edirle al eor !ue lo libere de esta necesidad o al menos disminuirla. u#on$amos !ue en la su#ervisi)n una directora descubre un &uerte desa$rado #or un diri$ido !ue se basa en sus #ro#ias e%#eriencias #asadas con un hermano menor y !ue no #uede neutrali2ar. u#on$amos tambi0n !ue el desa$rado no es totalmente una #royecci)n, o sea !ue la #ersona tiene cualidades desa$radables. A menos !ue la directora #ueda aliarse con el lado saludable e ins#irado de $racia del diri$ido, d iri$ido, no #odr" resultarle de ayuda en la direcci)n es#iritual. 8o ser" &"cil, sin embar$o, derivarlo hacia otra #ersona debido a !ue tomar" esa derivaci)n como un recha2o y #or!ue el nuevo director es#iritual tambi0n #odr'a encontrarlo desa$radable. a directora tendr" entonces !ue con&iar en #edir la $racia #ara verlo con los ojos del eor y en re2ar #ara ser curada de la amar$ura !ue hace !ue le resulte di&'cil ver lo bueno !ue hay en este hombre. al ve2 necesite buscar direcci)n es#iritual m"s intensamente ella misma. inalmente, #uede encontrar !ue necesita asesoramiento #sicol)$ico #ara anular el blo!ueo. 5or +ltimo, si la directora no #uede lo$rar una alian2a #ositiva con el diri$ido, debe #or el bien de 0ste >y tal ve2 #or el de ella misma tambi0n? tratar de #ersuadirlo a ir a ver a otra #ersona. En ese caso debe dejar claro !ue ella es, al menos en #arte, cul#able de la interru#ci)n #roducida. 5ero es im#ortante recordar !ue estamos hablando ahora de un caso en el !ue la directora ha reconocido sus #ro#ios #roblemas de contratrans&erencia. os directores no deben acusarse de di&icultades #ersonales &antasiosas si ven !ue el #roblema reside realmente en la &alta de voluntad del diri$ido de utili2ar la direcci)n es#iritual #ara su crecimiento y desarrollo. El mejor criterio !ue los directores #ueden usar como medida #ara determinar si sus sentimientos hacia los diri$idos son a#ro#iados o no, es la #re$unta< -on estos sentimientos acordes con el desarrollo de su #ro#ia actitud contem#lativa hacia (ios y hacia sus diri$idos a actitud contem#lativa hacia las descri#ciones de los diri$idos de lo !ue est" sucediendo en su oraci)n, es esencial para la buena dirección. Cuando esta actitud es interferida, los directores deben buscar las razones de tal interferencia. 5odr'a ocurrir !ue estuvieran resistiendo a una nueva experiencia de Dios al escuchar a un diri$ido, o tambi0n estar sintiendo el e&ecto de conflictos emocionales no resueltos.
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os directores necesitan hacer todo lo !ue sea necesario #ara #oder mantener su actitud contem#lativa si se dan cuenta de !ue corren el ries$o de #erderla.
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11. La supervisión en la dirección espiritual ;emos remarcado !ue la relaci)n con (ios es el hecho central de una vida es#iritual cristiana, y !ue #ara desarrollar esa relaci)n es !ue la #ersona se acerca al director es#iritual en busca de ayuda. Al hacerlo, entra en una relaci)n con el director cuyo #ro#)sito es &acilitar la relaci)n con (ios. Estas a&irmaciones son bastante sim#les y las relaciones !ue describen tambi0n #arecen serlo. B"sicamente lo son. 5ero 5 ero las relaciones entre #ersonas nunca son est"ticas. Cambian. 5ueden crecer hacerse m"s am#lias, m"s ricas, m"s nutritivas. ambi0n #ueden debilitarse hacerse #"lidas, atenuadas, con&usas y sin objetivos. Estos cambios son, a veces, el resultado de una re&le%i)n consciente y de una elecci)n deliberada, 5ero &recuentemente se #roducen sin !ue recono2camos los &actores res#onsables de los cambios !ue est"n ocurriendo. os directores es#irituales dedican buena #arte de su #ensamiento y ener$'a a #romover el desarrollo sensato de la relaci)n entre director y diri$ido. (e acuerdo a nuestra e%#eriencia, una de las mejores maneras de #romover este desarrollo sensato es la su#ervisi)n El conce#to de su#ervisi)n es nuevo en el cam#o de la direcci)n es#iritual, #ero la realidad a la !ue a#unta el conce#to no es del todo desconocido.>1? A+n cuando la realidad e%istiese, sin embar$o, la #r"ctica de la su#ervisi)n no #arece haber recibido mucha re&le%i)n ni desarrollo sistem"tico ni tam#oco haberse di&undido hasta aos recientes. A+n en el caso en el !ue se la #racticaba, la atenci)n se centraba en el #roblema o en la #ersona con el #roblema, no en el director es#iritual mismo. ;oy, sin embar$o, la su#ervisi)n se toma m"s seriamente en todas las "reas del cuidado #astoral, ya !ue 0ste a#rende del desarrollo de la teor'a y #r"ctica de la su#ervisi)n en el cam#o de la #si!uiatr'a, #sicolo$'a y trabajo social. En estos cam#os el &oco de su#ervisi)n se ubica en la #ersona su#ervisada en su desarrollo como #ersona !ue ayuda, ya !ue el #ro#)sito b"sico de la su#ervisi)n de asesores o tera#eutas es ayudarlos a ser m"s tera#0uticos. >? 8uestra ada#taci)n de este #aradi$ma estriba en !ue la su#ervisi)n de los directores es#irituales a#unta a ayudarles a su ve2 a ser cada ve2 m"s +tiles en la #romoci)n de la relaci)n de las otras #ersonas con (ios, en otras #alabras, a ayudados a ser directores es#irituales m"s ca#aces. As' como la relaci)n entre el director y el diri$ido es uno de los mejores medios #ara &acilitar el crecimiento del diri$ido en su relaci)n con (ios, as' tambi0n lo es la relaci)n entre el su#ervisor y el director es#iritual #ara &acilitar el crecimiento del director como director. os su#ervisores, al i$ual !ue los directores es#irituales, son seres humanos y tienden #or ello a ser rutinarios en la &orma en !ue estructuran o es!uemati2an realidades similares. i bien la rutina es el #e!ueo demonio de las mentes #e!ueas tambi0n es la &orma en la !ue inconscientemente #arecen trabajar todas las mentes. i veo a la direcci)n es#iritual como dar consejos, la su#ervisi)n ser" tambi0n #ara m' un #royecto de dar consejos. i la direcci)n es#iritual si$ni&ica #ara m' ayudar a !ue el diri$ido sa!ue conclusiones de su e%#eriencia de vida, es#ecialmente en la re&erente a su relaci)n con
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(ios, tambi0n entonces la su#ervisi)n tender" a ser una e%#loraci)n de las e%#eriencias. En realidad, la &orma en la !ue se ha$a la direcci)n es#iritual ser" la misma en la !ue se har" la su#ervisi)n de la direcci)n es#iritual. 8o debe sor#render entonces !ue nuestra visi)n de la su#ervisi)n ten$a a&inidades con la !ue tenemos de la direcci)n es#iritual. As' como consideramos la e%#eriencia reli$iosa del diri$ido como la materia #rima de la direcci)n es#iritual, as' tambi0n vemos la e%#eriencia de los directores es#irituales como la materia #rima de la su#ervisi)n< i el director es#iritual no !uiere ayuda #ara lle$ar a ser un director com#etente, 0l y su su#ervisor deben concentrarse en lo !ue ocurre entre 0l y sus diri$idos durante la direcci)n es#iritual o sea, en la e%#eriencia !ue el director ha tenido al dar direcci)n es#iritual. a cuesti)n del &oco es tan im#ortante #ara la su#ervisi)n como lo es #ara la direcci)n es#iritual, y #or la misma ra2)n. i los directores es#irituales no hacen !ue su &oco sea la e%#eriencia reli$iosa de sus diri$idos, esta "rea de la e%#eriencia, tan 'ntima y desa&iante, ser" #or lo $eneral dejada de lado en sus conversaciones. Dtras "reas de la e%#eriencia de vida, y es#ecialmente las #roblem"ticas, ocu#ar"n su tiem#o. os diri$idos #ueden recibir.ayuda en estas "reas, #ero #ueden no desarrollar una relaci)n #ersonal m"s #ro&unda con (ios. As' tambi0n, si los su#ervisores, no se concentran en la e%#eriencia misma de dar direcci)n, esa e%#eriencia recibir" #oca atenci)n. E%iste al menos otra similitud entre la su#ervisi)n y la direcci)n misma. As' como la direcci)n diri$e la vida de &e del diri$ido as' tambi0n la su#ervisi)n diri$e la vida de &e del director es#iritual. En la direcci)n es#iritual el director se concentra en las e%#eriencias del diri$ido con el eor y en su resistencia a esas e%#eriencias. (e la misma &orma, el su#ervisor de un director es#iritual se concentra en las e%#eriencias del director como tal y las creencias vividas !ue dan color a sus res#uestas al diri$ido. Cuando los directores #iden su#ervisi)n #ueden hacerlo con muchos #ro#)sitos di&erentes. 5ueden estar #er#lejos #or un diri$ido en #articular, #ueden necesitar sentirse se$uros de !ue est"n haciendo bien su trabajo, #ueden tambi0n semiinconscientemente, !uerer averi$uar como diri$ir'a el su#ervisor a una determinada #ersona. Creemos !ue todos estos #ro#)sitos, aun!ue tal ve2 le$'timos y a+n alcan2ables en una relaci)n de su#ervisi)n, son #eri&0ricos con res#ecto al tema #rinci#al. El #ro#)sito b"sico de la su#ervisi)n es el crecimiento #ersonal del director es#iritual como tal. Es #or eso !ue los directores !ue buscan su#ervisi)n en este modelo no est"n en el &ondo #idiendo ayuda en la t0cnica o en el dia$n)stico es#iritual o en el uso a#ro#iado de te%tos de la Escritura. Est"n #idiendo ayuda #ara convertirse en al$uien. os directores !ue est"n en esta situaci)n, se abren as' al desa&'o y al crecimiento y encaran este cometido con cierto temor. Cuando #resentamos nuestro trabajo, #ero es#ecialmente cuando nos #resentamos nosotros mismos, #ara ser e%aminados #or otros, nos estamos #oniendo en la l'nea de &ue$o y nadie con sentido com+n #uede hacerlo sin sentir al$o de temor de ser hallado de&iciente. i adem"s el su#ervisor tiene la autoridad #ara a#robar o re#robar a los directores en un #ro$rama de entrenamiento, la ansiedad se hace a+n mayor. Al mismo tiem#o, #ara !ue la su#ervisi)n sea +til en
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ayudar a los directores a ser m"s com#etentes, 0stos deben correr esos ries$os y #resentar su e%#eriencia tan honestamente como sea #osible. Dbviamente los directores !ue lo hacen necesitan tener mucha con&ian2a en el su#ervisor, en s' mismos y en el Es#'ritu !ue da vida. Este ti#o de su#ervisi)n re!uiere, sin duda, con&ian2a de ambas #artes. os su#ervisores deben con&iar en la ca#acidad. y en el deseo de sus su#ervisados de desarrollarse como &acilitadores, con conocimientos, com#etentes y se$uros de s' mismos, de las relaciones de otra $ente con (ios. i no desarrollan esa con&ian2a >al menos m"s con&ian2a !ue descon&ian2a? durante las eta#as iniciales de la su#ervisi)n, #osiblemente comuni!uen su ne$atividad al menos con su actitud cuando no lo ha$an adem"s abiertamente con su com#ortamiento. 5ueden cuestionar, con enojo a los su#ervisados o hacer notar &r'amente los errores. os su#ervisados no los sentir"n de su lado sino m"s bien como o#onentes o jueces. Aun!ue nin$uno de estos sentimientos sea abierto o a+n detectado #or otra #ersona la atm)s&era !ue crean ser", al menos, nociva #ara el crecimiento. En tales circunstancias, al$unos directores es#irituales bajo su#ervisi)n tienden a dudar cada ve2 m"s de s' mismos, les aterrori2a la su#ervisi)n y dudan de su ca#acidad #ara dar direcci)n es#iritual. Dtros reaccionan con ira y una #ostura de de&ensa #ro#ia ante el su#ervisor. En cual!uiera de los dos casos, el crecimiento como director se lo$r) s)lo con di&icultad y la su#ervisi)n no es el veh'culo #ara su crecimiento. os su#ervisados deben crecer, tambi0n en la con&ian2a. (e lo contrario dudar"n en #resentar su e%#eriencia real como directores, e%traer"n s)lo lo mejor y tratar"n de ima$inar lo !ue el su#ervisor !uiere o'r #ara #resent"rselo. Cuando a+n no se ha desarrollado la con&ian2a los conce#tos se usan #ara ocultar la e%#eriencia m"s !ue revelarla, se usan &rases como 3actitud contem#lativa4 y 3ll0valo al eor4 #ero suenan huecas y vac'as de contenido de e%#eriencia. ;acemos bien en recordar !ue las #ersonas crecen y cambian como tales a trav0s de las relaciones con otros y !ue la am#litud del crecimiento de#ende de la calidad y #ro&undidad de la relaci)n considerada. El crecimiento como director es#iritual no #uede ser su#er&icial* debe echar ra'ces en el meollo de la #ersona, en el cora2)n, en ese centro en el !ue los directores se encuentran con (ios y con los dem"s con m"s intimidad. (eben desarrollarse como #ersonas cuyos cora2ones est"n abiertos y saben discernir, cuya &e, es#eran2a y amor son casi tan$ibles. 5ara desarrollarse de esta &orma, deben relacionarse en #ro&undidad con (ios y con su su#ervisor tambi0n. (eben arries$arse a e%#oner las &uer2as y las limitaciones de sus cora2ones, sus mentes, su #e, su es#eran2a y su amor #or el su#ervisor. 8adie lo hace con li$ere2a* un director s)lo #uede desarrollar $radualmente esa con&ian2a en otro ser humano. Es #or ello !ue el su#ervisor y el su#ervisado deben darse mutuamente tiem#o #ara #oder desarrollar esta clase de con&ian2a. Adem"s, el lo$ro de una relaci)n de con&ian2a en #ro&undidad no es al$o eterno. Esa relaci)n est" viva, se mueve y se des#la2a cuando se tocan nuevos niveles de con&ian2a y descon&ian2a. 5ero su orientaci)n $eneral, #ara ser +til, debe ser hacia una con&ian2a m"s #ro&unda. Cada relaci)n de su#ervisi)n ser" di&erente #recisamente #or!ue las #ersonas son di&erentes* la &orma en !ue dos #ersonas interact+an es +nica. Ante un su#ervisado, un
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su#ervisor #uede actuar de &orma m"s bien #asiva y no ver la necesidad de intervenir con &recuencia debido a !ue el su#ervisado conoce bien su e%#eriencia y #uede com#artirla con &acilidad. El su#ervisor #uede #asar m"s tiem#o ayud"ndolo a com#render el si$ni&icado de su e%#eriencia. Con otro su#ervisado, #uede tener !ue trabajar de modo muy di&erente, interviniendo con &recuencia con #re$untas acerca de $estos, #alabras, sentimientos, debido a !ue el su#ervisado no se da mucha cuenta de ciertos as#ectos de su e%#eriencia. ambi0n #uede ocurrir !ue cierto ti#o de su#ervisores >#or ejem#lo los m"s intuitivos? sean m"s a#ro#iados #ara su#ervisar a cierto ti#o de directores es#irituales >#or ejem#lo los m"s racionales? debido a !ue resultan com#lementarios. 6a sea esto cierto o no, lo inne$able es !ue cada relaci)n de su#ervisi)n es +nica. Al mismo tiem#o, cuando hay con&ian2a, la alian2a de trabajo de la su#ervisi)n se basa en la misma #remisa en todos los casos. El #ro#)sito de la su#ervisi)n es el lo$rar un director es#iritual. Ambas #artes deben estar de acuerdo en !ue lo !ue se busca es el crecimiento como director aun!ue dicho crecimiento, como el conocimiento, entre con san$re. (ebe estar claro !ue el !ue busca su#ervisi)n !uiere crecer como director y averi$uar si es adecuado #ara ese ministerio #astoral. El su#ervisor debe saberlo tanto como el diri$ido* cuando sabe !ue lo !ue el diri$ido !uiere es esto, tendr" m"s con&ian2a en la relaci)n y 0sta ser" m"s alentadoramente desa&iante. El su#ervisado debe saber !ue #uede contar con su alian2a de trabajo con el de su#ervisor y #or ello #odr" revelar al$unos de sus miedos m"s #ro&undos y e%#eriencias y res#uestas m"s con&lictivas. Cuando se ha establecido una alian2a de trabajo s)lida entre un director es#iritual y un su#ervisor o entre un $ru#o de directores !ue se re+nen #ara su#ervisi)n mutua, es muy #robable !ue el su#ervisado #resente sus e%#eriencias m"s con&lictivas en busca de ayuda. 6 son 0stas las !ue m"s a menudo revelan el crecimiento de la &e y de la ca#acidad como director. 5uede resultar +til la si$uiente descri#ci)n &icticia del #roceso de crear una alian2a de trabajo. El su#ervisor >John? y la su#ervisada >7ose? se conoc'an muy #oco entre ellos antes de iniciar el ao de su#ervisi)n, #ero ambos hab'an o'do in&ormes #ositivos del otro. Al comen2ar el ao #artici#aron en un &in de semana de e%#eriencia de &e anterior a la elecci)n de su#ervisores. John recuerda< 3e im#resion) el coraje de 7ose al en&rentar a sus demonios y sus deseos #ara habla@ d (ios en lo concreto4. 7ose dice 3e sor#rendi) ver llorar a John, y me !ued0 muy im#resionada #or eso y #or la &orma sim#le en !ue hablaba de (ios4 (es#u0s de haberlo ele$ido como su#ervisor, 7ose le dijo a John< 3o ele$' como su#ervisor #or otra ra2)n tambi0n< me #arece !ue es la clase de #ersona !ue con&ronta los sentimientos directamente y yo necesito esa clase de ayuda. 8o s0 e%#resar muy bien mis sentimientos4 Esta clase de coraje y honestidad ayudaron a John a con&iar en 7ose ya mostrarse tal cual es con ella. En su #rimer encuentro com#artieron estas ra2ones #ara !uerer trabajar juntos y tambi0n las e%#ectativas !ue cada uno ten'a del otro Coincidieron en !ue su tarea conjunta era ayudar a 7ose a desarrollarse como
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John< Era im#ortante !ue nos #usi0ramos de acuerdo en este #ro#)sito. ;ay.muchas veces en !ue #re&erir'a hacer otro trabajo o ver un #artido de #elota o soar des#ierto. A veces es duro hacer el trabajo de su#ervisi)n. in este &irme acuerdo con 7ose a menudo hubiera evitado cort0smente las #re$untas duras y las "reas delicadas. 7ose< ue muy im#ortante #ara mi, es#ecialmente en los comien2os, !ue hubi0ramos e%#l'citamente acordado en nuestro #ro#)sito. John ten'a !ue estar record"ndomelo #or!ue yo se$u'a buscando t0cnicas y te%tos de la Escritura #ara su$erir a los diri$idos. e llev) cierto tiem#o darme cuenta de !ue el objetivo verdadero era mi crecimiento #ersonal como directora es#iritual y la con&ian2a en m' misma como tal. en'a miedo, al #rinci#io, de e%#oner mi #ro#ia e%#eriencia de dar direcci)n. John< ent' esa reticencia y me im#acient). e #arec'a demasiado #asiva y tran!uila, averi$uar lo !ue ella estaba e%#erimentando era como sacar muelas. en'a !ue recordarme a m' mismo nuestra #rimera cita, en los momentos en !ue me im#acientaba, #or!ue de lo contrario hubiera em#e2ado a #re$untarme si en verdad #odr'a su#ervisarla. 7ose< 5od'a sentir esa im#aciencia y tambi0n sent' !ue era demasiado metido y directo. u &ran!ue2a al e%#resar sus sentimientos me desa&iaba y a la ve2 hac'a !ue le tuviera miedo. A #esar de estos sentimientos ne$ativos, continuaron creciendo en su con&ian2a mutua, una con&ian2a !ue descansaba en la alian2a de trabajo !ue em#e2) a &orjarse en la e%#eriencia de &e com#artida y en el encuentro inicial. Ambos sintieron !ue laalian2a de trabajo se solidi&ic) en una sesi)n !ue tuvo lu$ar alrededor de la se%ta semana >e encontraban semanalmente durante una hora? John< 7ose estaba hablando sobre una diri$ida !ue sent'a mucho dolor #or su vida y #or su relaci)n con (ios. ;ablaba con tran!uilidad y sin emocionarse sobre su e%#eriencia con la mujer, #ero sent' !ue ten'a &uertes sentimientos de #reocu#aci)n #or ella. 5arec'a triste.y asustada. Cuando al #rinci#io le #re$unt0 c)mo se sent'a, me dijo con tran!uilidad !ue es#eraba !ue la mujer se #udiera encontrar con (ios. Al$unas otras #re$untas no &ueron m"s all". Entonces le dije !ue la encontraba muy triste y asustada. 5areci) sor#renderse al #rinci#io #ero lue$o em#e2) a e%#resar sus sentimientos. e le llenaron los ojos de l"$rimas. 7ose< o!ue me sor#rendi) &ue la #erce#ci)n !ue tuvo John de mis sentimientos. e daba cuenta, en cierta &orma, de mis &uertes sentimientos hacia esta diri$ida, #ero des#u0s !ue John dijo lo !ue sent'a &ue como si hubiese tenido #ermiso #ara admitirlos ante m' misma y ante 0l. 7esult) ser !ue mis miedos sur$'an en #arte de una &alta de con&ian2a en !ue (ios #udiera liberar a esta mujer de su triste2a. John< (es#u0s de esta sesi)n su#e !ue 7ose ten'a realmente el cora2)n adecuado #ara lle$ar a ser una buena directora es#iritual. en'a hondos sentimientos hacia esta mujer y #od'a admitir sus #ro#ios miedos y &alta de &e y #edirle ayuda a (ios #ara creer m"s #ro&undamente.
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7ose< Ahora estaba se$ura de !ue John estaba de mi lado y de !ue su direcci)n iba a servir #ara ayudarme a #onerme en sinton'a con mi #ro#io cora2)n y mi &e vivida. En la relaci)n de su#ervisi)n, la resistencia a la alian2a de trabajo sur$ir" del mismo modo !ue en la direcci)n es#iritual, y r"#idamente se encaminar" a &ocali2arse en la #ersona del su#ervisor. ambi0n #ueden darse a!u' reacciones de trans&erencia. 5ero la resistencia tambi0n #uede &ocali2arse en los as#ectos reales de la situaci)n de su#ervisi)n si es !ue el su#ervisor #artici#a en evaluar si el su#ervisado a#robar" un curso u obtendr" una $raduaci)n o certi&icado de entrenamiento. Cuando los su#ervisores tienen ese #oder, deben trabajar con m"s cuidado a+n #ara establecer la alian2a de trabajo, una alian2a cuya #remisa b"sica es !ue el su#ervisado no busca la $raduaci)n o el certi&icado si en verdad no #uede reali2ar el trabajo de direcci)n es#iritual.. a resistencia a la su#ervisi)n, tal como la resistencia a la direcci)n es#iritual, no s)lo es #robable sino, !ue adem"s indica !ue la su#ervisi)n ha demostrado ser de ayuda. a alian2a de trabajo hace #osible !ue el su#ervisor d0 la bienvenida a la resistencia y !ue el su#ervisado em#iece a lidiar con ella. os su#ervisores !ue ya tienen una actitud contem#lativa en su #ro#ia oraci)n y trabajo de direcci)n es#iritual la encontrar"n invalorable #ara su trabajo de su#ervisi)n. a misma actitud de a#ertura e inda$aci)n !ue consideran crucial en esas otras "reas de sus vidas tambi0n lo ser" en la su#ervisi)n. al actitud es o#uesta a la in!uisitoria a la !ue temen encontrar los su#ervisados y #or ello conduce a una atm)s&era de a#ertura y a un deseo de a#render y crecer. a actitud contem#lativa no tiene nin$una tesis !ue #robar y #or lo tanto invita a com#artir. os su#ervisores con una actitud contem#lativa tambi0n escuchan mejor, reco$en las vibraciones y los sentimientos con m"s &acilidad y res#onden m"s a lo !ue oyen !ue a sus #ro#ias #resu#osiciones. ;acen #re$untas y no lan2an acusaciones. a #ersona !ue escucha contem#lativamente es m"s #robable !ue di$a al$o como 3en$o la im#resi)n de !ue usted estaba nervioso cuando hablaba de los sentimientos er)ticos de su diri$ido en la oraci)n4 a !ue di$a 3usted me #areci) a la de&ensiva cuando a#arecieron los sentimientos er)ticos4 o a+n #eor 3Usted esta atado al se%o4. a #ersona !ue tiene una actitud contem#lativa no es un detective o un analista sino una #ersona !ue escucha y res#onde, !ue sabe !ue sus res#uestas #ueden estar &uertemente teidas de sus #ro#ias e%#ectativas y #rejuicios y #or ello se muestra debidamente cuidadoso en la &orma de articularlas. Uno de los #eli$ros de la su#ervisi)n !ue es es#ecialmente &uerte cuando todav'a no se ha establecido una alian2a de trabajo con&iable, es !ue la su#ervisi)n se &ocalice casi e%clusivamente en la e%#eriencia de una #ersona !ue est" ausente de la sesi)n< el diri$ido. Es m"s se$uro de esta manera* 0l o ella no estar" all' #ara #onerse a la de&ensiva, sentirse herido o enojado. al &ocali2aci)n #uede de&enderse bas"ndose en !ue la su#ervisi)n se ha hecho #ara ayudar al diri$ido. 5ero esta clase de su#ervisi)n r"#idamente se convierte en sesiones did"cticas en las !ue el director e%#one la e%#eriencia e%#uesta #or el diri$ido y el su#ervisor utili2a esa e%#osici)n #ara ilustrar #untos de teor'a es#iritual y mostrar al director lo !ue #uede hacer o es#erar en adelante. El uso du#licado de la #alabra 3e%#oner4 en la &rase anterior indica el valor
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dudoso de este #roceder. a e%#osici)n de otra e%#osici)n de e%#eriencia, y no la e%#eriencia en s' misma, es lo !ue se discute. "s a+n, una sesi)n as' no ayuda al director a con&rontar sus #ro#ios "n$eles y demonios su #ro#ia e%#eriencia al diri$ir a la #ersona y al e%#oner la e%#eriencia de direcci)n al su#ervisor< Crece en conocimiento te)rico y !ui2"s se hace m"s e%#erto en la #r"ctica, #ero no crece en el autoconocimiento como director es#iritual. El #ro#)sito #rinci#al de la su#ervisi)n, a di&erencia de los cursos sobre vida es#iritual, es ayudar al su#ervisado a a#render como 3ser4 un director m"s e&ectivo, como su#erar las &altas de libertad !ue im#iden ser m"s e&ectivo.>? 5or esto hay !ue centrarse en lo !ue el director e%#one sobre su #ro#ia e%#eriencia y en la &orma en !ue lo hace. ;echo as', a#render" al$o sobre s' mismo y tambi0n sobre su diri$ido. a e%#eriencia del diri$ido inevitablemente sur$ir" durante la hora de su#ervisi)n y, ser" e%aminada y cuestionada con res#ecto a su si$ni&icado #ara el diri$ido. 5ero el &oco #rinci#al estar" ubicado en la &orma en !ue el director escuch) y res#ondi). Una #re$unta !ue se oye con &recuencia en la su#ervisi)n es 3-5or!u04 3-5or!u0 res#ond' en la &orma en !ue lo hice4 y se la hace el su#ervisado a s' mismo y al su#ervisor #or!ue la res#uesta lo est" a&li$iendo 3-5or!u0 le hi2o #re$untas sobre las relaciones con su &amilia4 es lo !ue el su#ervisor #uede #re$untarse al no #oder entender la relaci)n e%istente entre las #re$untas y la vida de oraci)n del diri$ido. 5ero estas #re$untas de 3#or!u04 no deben llevar a est0riles es#eculaciones sobr0 los motivos, sino a una mirada m"s e%haustiva sobre la e%#eriencia del director en la hora de direcci)n tal como 0ste #ueda recordarla 3-/u0 #as) #or mi mente4 -4-/u0 sent'4 3-/ue #as) inmediatamente antes de !ue dijera eso4 As' como las #re$untas #ara el discernimiento en la direcci)n es#iritual llevan a !ue una #ersona mire m"s en detalle la e%#eriencia en oraci)n y aumente su ca#acidad de sintoni2ar con #recisi)n el darse cuenta, as' tambi0n las #re$untas durante la su#ervisi)n llevan al director a darse m"s cuenta de lo !ue sucede en su direcci)n. ales #re$untas llevan a menudo a la conclusi)n de !ue el director actu) sabiamente y en bene&icio de la relaci)n del diri$ido con el eor. As', en el ejem#lo anterior, el director #odr" lle$ar a entender con m"s se$uridad !ue era correcta su intuici)n sobre la im#ortancia de la vida de la &amilia del diri$ido en su relaci)n con (ios. a res#uesta a esta #re$unta #uede haber revelado lo #e!uea y con&inada !ue era la vida del diri$ido y lo mucho !ue a&ectaba la calidad de su vida &amiliar a la calidad de su vida de oraci)n. as #re$untas del su#ervisor, #or lo tanto, #ueden dar como resultado !ue el su#ervisado se sienta m"s se$uro de s' mismo y de sus intuiciones. a buena su#ervisi)n no es solamente desa&iante* tambi0n es de a#oyo y &ortalecimiento. os directores !ue son ayudados a re&le%ionar sobre su trabajo encuentran !ue esa re&le%i)n revela tanto sus &ortale2as como sus &la!ue2as y tanto su &e como su &alta de &e. Un ejem#lo e%tenso #uede arrojar lu2 sobre la &orma en !ue la su#ervisi)n trabaja en la #r"ctica. 8uevamente usaremos la e%#eriencia de John y 7ose, una versi)n de &icci)n de un #roceso real de su#ervisi)n. A!u', como siem#re, hemos cambiado nombres, edades, se%os y circunstancias #ara !ue la $ente involucrada no #ueda ser identi&icada.
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;emos ido d"ndonos cuenta $radualmente del valor de la su#ervisi)n de una e%#osici)n escrita sobre una sesi)n en #articular de direcci)n es#iritual. Inmediatamente des#u0s de una sesi)n de direcci)n el director re&le%iona sobre lo sucedido y escribe al$unas notas sobre lo ocurrido durante la sesi)n. 5ara la su#ervisi)n #osterior toma #arte de un encuentro y trata de reconstruir la conversaci)n. e da al su#ervisor una co#ia de esta e%#osici)n antes de la sesi)n de su#ervisi)n y se trans&orma as' en el &oco #rinci#al de la sesi)n a menos !ue haya al$+n otro asunto m"s ur$ente. El centrarse en la conversaci)n reconstruida es una de las mejores &ormas de lle$ar al #roceso real de direcci)n usado #or el director. 7ose se mostr) de acuerdo en hacer, un in&orme as' #ara cada sesi)n de su#ervisi)n. Al #rinci#io, el as#ecto m"s evidente revelado en los in&ormes de 7ose &ue su ansiedad #or decir y hacer lo correcto. (ebido a esta #reocu#aci)n interior le resultaba di&'cil o'r realmente al diri$ido y concentrarse en sus e%#eriencias de oraci)n y de vida en $eneral. 7esulta casi ine%orable #ara la $ente !ue comien2a una relaci)n de su#ervisi)n al hacer asesoramiento o #sicotera#ia ) direcci)n es#iritual, el sentirse #reocu#ada internamente. Asumen un #a#el y #arecen #erder de vista #or un momento la #rinci#al virtud !ue tienen #ara ayudar a otras #ersonas< su humanidad y su inter0s #or los dem"s. En el caso de d e 7ose, tambi0n, &ue necesario en #rimer lu$ar ayudarla a con&iar en su #ro#ia humanidad, su #ro#io amor y cuidado #or la l a $ente a la !ue estaba diri$iendo. John recuerda !ue tuvo mucho trabajo en ayudar a 7ose a con&iar en (ios y en sus #revios a#rendi2ajes y. e%#eriencia, como &uentes con&iables de las su$erencias #ara la oraci)n !ue #od'a necesitar hacer a un diri$ido. u necesidad detener res#uestas y soluciones disminu'a $radualmente. Cada ve2 era menor su necesidad de lle$ar a la sesi)n de su#ervisi)n con una a$enda #re#arada. 7ose dice 3John me ayud) a verla necesidad de orar #idiendo con&ian2a en el Es#'ritu de (ios, en !ue estar'a 5resente en las entrevistas #ara ayudarme a m' y a mis diri$idos. i #ro#ia direcci)n es#iritual #ersonal se centr0 en mi necesidad y mi deseo de con&iar. m"s en (ios. Al ir con&iando m"s en el Es#'ritu me &ui sintiendo m"s ca#a2 de entrar en la e%#eriencia de otra #ersona sin im#ortar cuanto di&iriera de la m'a. e iba sintiendo cada ve2 m"s entusiasmada con la #osibilidad de a#render acerca de (ios a trav0s de la escucha de la e%#eriencia de los diri$idos.4 7esulta a%iom"tico !ue, en $eneral, cuanto m"s contem#lativo uno se ha$a al dar direcci)n es#iritual, m"s contem#lativo se har" en la oraci)n y viceversa. o !ue ocurre tambi0n como se dio cuenta 7ose, es !ue en las sesiones de direcci)n es#iritual las res#uestas, te%tos y su$erencias #ara la oraci)n se nos ocurren a medida !ue las vamos necesitando. os directores como 7ose tienen una reserva de conocimientos y e%#eriencia !ue est"n #rontos a su llamado no bien #ierdan su ansiedad #or lo !ue deber'an decir. a su#ervisi)n tambi0n ayuda a los directores a #restar atenci)n a sus #ro#ias reacciones al escuchar a los diri$idos. Estas reacciones #ueden ser indicaciones sobre su #ro#ia &e o &alta de &e , o sea, sobre a!uellas "reas en las !ue creen en la $racia y el #oder de (ios y sobre otras donde no lo hacen o al menos dudan en creer. i ten$o
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miedo de !ue (ios no #ueda curar mi enojo o a+n tolerarlo, #or ejem#lo, entonces ser0 menos ca#a2 de #ermitir a otra #ersona !ue luche con su enojo en su relaci)n con (ios. 7ose lle$a a un autoconocimiento m"s o menos de la si$uiente &orma. Estaba diri$iendo a un hombre !ue ten'a bastante de#resi)n la !ue, sin embar$o, no era debilitante, En realidad era bastante e%itoso en su trabajo y #arec'a tener, una vida &amiliar relativamente &eli2. a sesi)n de su#ervisi)n se desarroll) a#ro%imadamente as'< 7ose< e dijo !ue intent) usar Isa'as G en la oraci)n, #ero no #udo lo$rarlo. e dijo !ue se sent'a un &racasado en la vida y !ue no sent'a !ue (ios le #udiera resultar demasiado +til. John< Uhuh >con asentimiento de cabe2a? 7ose< e emocion) realmente y le record0 c)mo hab'a sido ascendido un mes atr"s. John< -5or!u0 le dijo eso 7ose< 5ens0 !ue estaba olvid"ndose de las cosas buenas debido a su de#resi)n d e#resi)n John< -e dijo a (ios como se sent'a 7ose< 8o lo s0. 8o lo mencion). John< 6 no le #re$unt) >asentimiento de 7ose con la cabe2a? -7ecuerda usted c)mo se sent'a cuando 0l hablaba 7ose< >(es#u0s de unos momentos de silencio? Creo !ue me sent' tambi0n triste y en cierto modo asustada. John< -Asustada 7ose< ', ten'a miedo de !ue entrara en una de#resi)n y no #udiera salir. a discusi)n continu) sobre el miedo de 7ose y su relaci)n con su #ro#ia vida y su con&ian2a en (ios. Ella se dio cuenta de !ue no !uer'a escuchar triste2as #ro&undas y !ue #or lo tanto intentaba lo$rar !ue la $ente dejara de estar triste. A veces, como en este caso, no ayudar'a a la #ersona a recurrir a (ios y e%#resarle su triste2a y #edido de ayuda. 7ose #udo observar esta tendencia en su #ro#ia oraci)n y direcci)n es#iritual y verla como uncaso #r"ctico de &alta de &e. En la #r"ctica no actuaba como si creyera !ue (ios #od'a hacer al$o con los sentimientos de desvalimiento y de inutilidad. a oraci)n y su #ro#ia direcci)n es#iritual la ayudaron a vencer esa tendencia. Con el correr del ao le &ue #osible ir escuchando esas e%#eriencias y ayudar a la $ente a diri$irse a
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(ios en busca de a#oya y de curaci)n. ue creyendo cada ve2 m"s en el deseo y ca#acidad de (ios de consolar a los a&li$idos. 7esult) interesante !ue al volverse m"s libre al escuchar, la mayor'a de sus diri$idos em#e2aron a com#artir sus as#ectos oscuros con ella y con (ios. En este ejem#lo, es im#ortante notar lo !ue se lo$r) al centrarse en la verdadera e%#eriencia de direcci)n de 7ose. a hi2o cambiar como directora no s)lo en relaci)n con un diri$ido sino con todos. i el &oco se hubiera #uesto sobre el diri$ido, nunca hubiera a#rendido cosas sobre ella misma ni hubiera #odido hacer al$o al res#ecto en su #ro#ia oraci)n y direcci)n es#iritual, 5erm'tasenos tambi0n subrayar al$o m"s< 7ose not) !ue muchos de sus diri$idos em#e2aron a hablar de sentimientos de deses#eran2a y de des"nimo una ve2 !ue ella reconoci) su limitaci)n y #udo diri$irse a (ios en busca de ayuda. uy a menudo, los directores inconscientemente no !uieren o'r ciertas e%#eriencias y los diri$idos reaccionan ante esa actitud, !ui2"s sin si!uiera darse cuenta de lo !ue est" #asando. a su#ervisi)n !ue se centra en la e%#eriencia del director #uede desenterrar esos blo!ueos y ayudar al director a eliminarlos. El director nota, entonces, !ue em#ie2a a o'r m"s de sus diri$idos. ;emos mencionado varias veces la su#ervisi)n en $ru#o de #ares. Esos $ru#os han resultado muy +tiles en muchas "reas. os #rinci#ios !ue hemos enunciado #ara la su#ervisi)n individual se a#lican i$ualmente en la su#ervisi)n $ru#al. A menudo resulta, #or su#uesto, m"s di&'cil lo$rar en un $ru#o el nivel de con&ian2a !ue es la base #ara una buena alian2a de trabajo. A #esar de ello, #uede lo$rarse. ;emos notado !ue las sesiones de &e com#artida y las sesiones de din"mica de $ru#os con un animador, &omentan el nivel de con&ian2a. Uno de los indicadores mas claros de !ue la con&ian2a se ha lo$rado es el deseo del $ru#o de em#e2ar a com#artir sus e%#eriencias e%#eriencias m"s di&'ciles y con&lictivas. a ventaja de un $ru#o se hace muy clara cuando el nivel de con&ian2a es alto. Es entonces mucho m"s di&'cil evadir el tema critico* al$uien del $ru#o casi con se$uridad notar" la vacilaci)n o el embara2o o la #alabra rara !ue lo traiciona. ambi0n es m"s &"cil !ue al$uien se d0 cuenta cuando el &oco se ha des#la2ado del director al diri$ido. Un ejem#lo servir" como ilustraci)n. Joe, el director, est" describiendo una cierta sesi)n de direcci)n con un hombre casado. a oraci)n del diri$ido es bastante #obre y el eor #arece muy alejado de 0l en contraste con su oraci)n del +ltimo #ar de meses. En cierto momento el director dice al $ru#o< 3encion) !ue hab'a tenido al$unas di&icultades matrimoniales #ero como las #as) #or alto muy r"#ido #ens0 !ue lo mejor era no entrometerme4. (es#u0s de haber terminado su #resentaci)n el $ru#o em#ie2a a #re$untarse cu"l #udo haber sido la causa de la #obre2a en la oraci)n de ese hombre. e le hacen #re$untas al director #ara saber c)mo era la oraci)n antes de la sesi)n de esta semana y se es#ecula con las #osibilidades de !ue haya resistencia. Uno de los miembros del $ru#o hace notar !ue se est"n centrando sobre el diri$ido y se #re$unta #or !u0 el director no dijo al menos 3, -/uiere usted decir m"s sobre sus di&icultades matrimoniales4. ambi0n est" intri$ada #or el hecho de !ue el director
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haya dicho !ue no !uer'a 3entrometerse4* esa #alabra le interesa. El director em#ie2a a de&enderse< 3i hubiera sido im#ortante, el diri$ido hubiera dicho m"s sobre eso. Adem"s no !uer'a #arecer un entrometido4. Ella res#onde 3u#on$amos, #or ejem#lo, !ue 0l hubiera dicho< 3e enoj0 mucho en el trabajo la semana #asada y lue$o hubiera se$uido hablando de otras cosas. ;ubiera sido entonces m"s #robable !ue le hubiera dicho 3Usted dijo !ue se enoj) en el trabajo -!uiere decirme al$o m"s sobre eso4 o bien 3-;a entrado ese enojo en su oraci)n4 -3e #arecer'an entrometidas esas #re$untas4 Joe hace una #ausa y lue$o dice< 35uedo sentir cierta ansiedad en m'. Ese ejem#lo me toc) de cerca. 8o me siento entrometido cuando se trata de enojo. e en&erma hacer #re$untas sobre cosas tan #rivadas como la relaci)n entre marido y mujer. 6 a veces tambi0n sobre la relaci)n entre al$uien y (ios. e #re$unto si la #obre2a de la oraci)n tiene al$o !ue ver con las di&icultades matrimoniales4. Al no haber #ro&undi2ado en el tema con el diri$ido, s)lo #uede es#ecular. A medida !ue el $ru#o contin+a con la discusi)n se va haciendo claro !ue a muchos de ellos tambi0n les #arece entrometido el hacer #re$untas sobre relaciones 'ntimas. u conclusi)n es !ue, debido a sus escr+#ulos, #ueden haberse centrado en la #obre2a del diri$ido y no en la e%#eriencia del director. En la su#ervisi)n individual el uso de la #alabra entrometerse y la li$era incomodidad #odr'a haber #asado inadvertidas si el su#ervisor hubiera tenido los mismos escr+#ulos !ue muchos del $ru#o. Al tratarse de un $ru#o se #uede dar #or sentado !ue al menos habr" al$uno !ue se d0 cuenta de !ue el em#erador no tiene ro#a. a su#ervisi)n $ru#al suscita con #articular &uer2a la cuesti)n de la con&idencialidad. a cuesti)n sur$e, #or su#uesto, siem#re !ue un director busca su#ervisi)n. Es m"s &"cil, sin embar$o, entender el uso de un su#ervisor individual, 5ero la su#ervisi)n $ru#al tambi0n #uede entenderse si se toman las #recauciones adecuadas #ara ocultar las identidades. Es muy aconsejable hacer #resentaciones &icticias como lo hemos hecho en este libro. os !ue #artici#an deben $uardar la misma con&idencialidad !ue se le #ide a un su#ervisor individual. El &oco, en verdad, est" en el trabajo del director, no en el diri$ido, ya !ue el #roceso de su#ervisi)n est" concebido #ara ayudar a los directores a ser m"s com#etentes. os diri$idos est"n #or lo $eneral a$radecidos cuando saben !ue hay su#ervisi)n y entienden su #ro#)sito y las #recauciones !ue se toman #ara ase$urar su #rivacidad. El director !ue debido a su obli$aci)n de con&idencialidad, tiene al$una duda en #resentar el caso de un diri$ido en #articular al $ru#o, #uede y deber'a evitar la #resentaci)n y buscar su#ervisi)n individual al menos hasta aclarar su duda. Una &orma de su#ervisi)n $ru#al !ue hemos encontrado muy +til es la del caso con&erencia. En este caso el director no #resenta una sesi)n sola sino una visi)n $eneral de un caso de direcci)n es#iritual !ue cubre varias sesiones. El director vuelve a ver en toda su e%tensi)n la relaci)n de direcci)n #ara ver como ha &uncionado y !u0 &actores la han llevado a su actual #osici)n. a visi)n $eneral le da al director la #osibilidad de #resentar su visi)n de la direcci)n #ara !ue varios de sus cole$as le #uedan ayudar a evaluar su trabajo. Esta ayuda #uede ser #articularmente +til #ara clari&icar su res#uesta emocional a la #ersona !ue est" diri$iendo. Dtra ventaja es !ue todos los #resentes #ueden a#render m"s de los $randes #rocesos de direcci)n es#iritual, #or ser mayores
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!ue la a menudo limitada visi)n !ue se obtener de la su#ervisi)n de sesiones individuales. a visi)n mayor #ermite a los #artici#antes relacionar mejor las teor'as de la vida es#iritual y los halla2$os de la teolo$'a con ese caso concreto. Esos casos con&erencias #ueden llevarnos a una in&luencia mutua m"s &ruct'&era entre la teolo$'a es#eculativa y la #r"ctica.
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)onclusión Al #rinci#io de este libro dijimos !ue la direcci)n es#iritual #od'a ayudar a la $ente a encontrar su centro en (ios. Como om"s oro, muchos cristianos modernos no #ueden clavar sus almas a las es#aldas de nin$+n otro. ienen !ue hallar su #ro#io centro, y la direcci)n es#iritual es la &orma de cuidado #astoral cuyo #ro#)sito b"sico de direcci)n es ayudarlos en esa tarea. El resto del libro ha sido escrito #ara ayudar a los directores es#irituales a asumir con m"s com#etencia la res#onsabilidad !ue los tiem#os y su #ro#io llamado les han otor$ado. Es#eramos haber embarcado a los lectores en un di"lo$o !ue #uede contribuir a la vida y al #ensamiento cristiano. ;emos tratado de describir una direcci)n es#iritual !ue em#ie2a con la e%#eriencia, de (ios de la $ente y !ue la ayuda a desarrollar una oraci)n !ue sur$e de esa e%#eriencia. 8o #retendemos haber escrito una descri#ci)n de&initiva de esa direcci)n es#iritual sino haber invitado a los lectores a e%#lorarla con nosotros. 5ero cuando hablamos de la direcci)n es#iritual basada en la e%#eriencia a menudo sur$e una di&icultad. al ve2 #odamos ilustrarla mejor considerando lo !ue sucede cuando conducimos talleres de trabajo de tres d'as #ara $ente !ue est" en el ministerio, la mayor'a de los cuales son directores es#irituales con cierta e%#eriencia. Con &recuencia sucede la si$uiente secuencia< En el #rimer d'a los #artici#antes escuchan con inter0s nuestra e%#osici)n sobre la direcci)n es#iritual. A veces la encuentran muy atractiva. 5ero muchas de sus #re$untas, si bien son #ertinentes, no se relacionan con la e%#eriencia. 5ueden #re$untar 3-Cu"l es la di&erencia entre la direcci)n es#iritual y el asesoramiento4 D 3-C)mo se ayuda a una #ersona con un #roblema en #articular4 os #artici#antes $eneralmente ace#tan entusiasmados el jue$o de roles !ue em#leamos #ara ejem#li&icar e%#eriencias de direcci)n. 5ueden hacer #re$untas sobre la actitud nodirectora del director #ero a menudo se identi&ican mucho con la #ersona !ue jue$a el #a#el del diri$ido. En el se$undo d'a la e%#osici)n contin+a siendo bien recibida, las #re$untas se hacen m"s #enetrantes, y los #artici#antes se identi&ican m"s #ro&undamente con el diri$ido en el jue$o de roles. En los $ru#os #e!ueos, sin embar$o, cuando los #artici#antes mismos toman el #a#el de director, muchos tienden a no centrarse en la e%#eriencia del diri$ido o hacerlo brevemente y lue$o dejarla de lado. En el tercer d'a, $eneralmente a la maana, o&recemos otro jue$o de roles. Esta ve2 la reacci)n es muy di&erente. os #artici#antes em#ie2an a decir< 3;asta ahora cre'a haber entendido, #ero me doy cuenta de !ue no lo hice4 3al #rinci#io no #od'a ver la di&erencia !ue e%iste entre la direcci)n a la !ue estaba acostumbrado y la direcci)n a la !ue ustedes se re&ieren. 8ecesito irme ahora y #ensarlo4. Esta e%#eriencia, re#etida varias veces, nos ha dejado en duda, "s a+n, en nuestras #ro#ias discusiones de direcci)n, hemos notado !ue nosotros tambi0n a menudo
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des#la2amos nuestro &oco de la e%#eriencia. Como resultado de estas Ke%#eriencias con nosotros y con los dem"s, hemos lle$ado a la conclusi)n de !ue es di&'cil, a+n #ara ministros #r"cticos e inteli$entes, encarar una direcci)n es#iritual, !ue est" basada en la e%#eriencia reli$iosa y trata de no a#artarse de ella. ;emos em#e2ado a es#ecular !ue la ra2)n m"s #ro&unda de la di&icultad #osiblemente sea una #ersistente reticencia de nuestra #arte a estar abiertos y #ermanecer abiertos ante el (ios viviente. 6a sea !ue esta es#eculaci)n sea cierta o no, las e%#eriencias !ue acabamos de describir nos llevan a #re$untarnos !u0 ha #asado con nuestros lectores a medida !ue han le'do este libro. al ve2 hayan tenido reacciones similares a las de los #artici#antes de taller de trabajo y tal ve2 no est0n se$uros de !ue hayamos descrito nada di&erente de lo !ue habitualmente han e%#erimentado como direcci)n es#iritual. al ve2 no lo hayamos hecho, #ero silos lectores han #restado atenci)n a lo le'do, el di"lo$o ha em#e2ado. 5odr'a continuar de esta manera< el lector #odr'a volver a los ejem#los, es#ecialmente los e%tendidos y volverlos a leer, #onerse en el lu$ar del director y #re$untarse 3-C)mo reaccion) ante la direcci)n !ue a!u' se describe4 3-;ay a!u' al$o !ue me suene mal o !ue no entienda4. i el lector nota al$o inusual, es#eramos !ue vuelva a la e%#osici)n y bus!ue all' la ayuda #ara sus #re$untas. 5uede estar de acuerdo o no con lo !ue encuentre* en uno u otro caso el di"lo$o #uede continuar es#ecialmente si contin+a m"s la discusi)n y la comunicaci)n entre los directores. Es#eramos, en otras #alabras, !ue este libro no sea de&initivo ni #ara sus autores ni #ara sus lectores, sino !ue re#resente una e%#loraci)n continua. El atenernos a nuestra e%#eriencia de vida y de (ios, e%i$e recurrir a nuestros recursos m"s #ro&undos de la mente, del cora2)n y de la ca#acidad de relacionarnos con los dem"s. 8in$uno de nosotros entiende #lenamente su e%#eriencia ni la e%#eriencia de los dem"s. i #odemos reconocer nuestra &alta de entendimiento y dejar !ue sirva como un incentivo #ara continuar e%#lorando, a#renderemos m"s acerca de la e%#eriencia y estaremos m"s abiertos al modo en !ue (ios orienta a la $ente. as metas son el entendimiento siem#re creciente y la vida siem#re m"s #ro&unda. A medida !ue el di"lo$o y la e%#loraci)n #rosi$uen, tanto el cuidado #astoral como la re&le%i)n teol)$ica #ueden verse bene&iciados. El divorcio de la teolo$'a de la e%#eriencia reli$iosa ha em#e2ado a curarse y los directores !ue est"n atentos a los temas teol)$icos y re$ularmente en contacto con la e%#eriencia reli$iosa de los cristianos, ir"n contribuyendo a una mayor curaci)n. El di"lo$o y la e%#loraci)n tambi0n #ueden contribuir a la elaboraci)n de un len$uaje m"s a#to #ara describir el desarrollo en la oraci)n y en la vida es#iritual. a terminolo$'a tradicional no ha sido a menudo el len$uaje de la relaci)n. os Ejercicios Es#irituales de an I$nacio, #or ejem#lo, han sido $eneralmente descri#tos en t0rminos de 3semanas4. A!uellos !ue est"n &amiliari2ados con los Ejercicios a menudo hablan de la din"mica de una 35rimera emana4 o 3e$unda emana4. En un len$uaje !ue resulta m"s claramente e%#resivo de la e%#eriencia real de los ejercitantes deber'amos re&erirnos a la din"mica de la 35rimera emana4 como la eta#a en la !ue el diri$ido desea #ero a la ve2 lucha contra el deseo del eor de amarlo y de salvarlo a #esar de todos sus
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de&ectos. El $ran lo$ro de esta din"mica es la libertad del diri$ido #ara recibir amor, salvaci)n y #erd)n del eor. a din"mica de la 3e$unda emana4 re#resenta la lucha del ejercitante #ara asumir los valores de Jes+s, identi&icarse con 0l y ocu#arse de lo !ue 0l se ocu#a. El lo$ro es el com#aerismo con Jes+s, la libertad del diri$ido #ara, #oder dar y servir como Jes+s dio y sirvi). a continua atenci)n a la e%#eriencia #uede ayudar al crecimiento de un len$uaje de desarrollo nuevo y m"s e%#resivo, !ue bene&iciar" tanto a la teolo$'a es#iritual como al cuidado #astoral >1?. 5ara lo$rar los &ines de enri!uecer la vida y el #ensamiento cristiano, los directores es#irituales deber"n estar abiertos a una $ran variedad de $ente y de e%#eriencia. os directores es#irituales corren el ries$o de juntar a su alrededor un #e!ueo $ru#o de $ente, todos de la misma clase social, ra2a, educaci)n, medio y denominaci)n reli$iosa. 7ealmente, dentro de la misma denominaci)n, el #eli$ro consiste eh !ue el $ru#o sea de 3$ente #ro&esional reli$iosa4, ministros y sus es#osas, monjas, sacerdotes, seminaristas, etc. i esto sucede, se corre el ries$o de !ue las e%#eriencias de un $ru#o #e!ueo de $ente de mentalidad #arecida, sean consideradas como las +nicas e%#eriencias de (ios #osibles. al ve2 mucha $ente com+n #ierde inter0s en las i$lesias debido a !ue la e%#eriencia de la clase #ro&esional de $ente reli$iosa se ha convertido en la base sobre la !ue se encara el cuidado #astoral y se construye la #redicaci)n. -Cuantos ministros #ro&esionales conocen las e%#eriencias reli$iosas de un ta%ista, de las madres de nios #e!ueos, del obrero &abril, del hombre de ne$ocios Cada ve2 m"s, la $ente com+n busca ayuda #ara la oraci)n. Al com#artir sus e%#eriencias de (ios, la vida de la I$lesia se enri!uecer" y los directores es#irituales tendr"n menos tendencia a considerar su #ro#ia e%#eriencia como normativa. as e%#eriencias de $ente de di&erentes culturas y #a'ses #ueden abrir nuestros hori2ontes. El im#erialismo cultural se contra#one con una actitud contem#lativa. Esta se interesa en la e%#eriencia del otro, no en hacerla caber en el molde #ro#io. Una a#ertura sim#"tica y contem#lativa a la e%#eriencia reli$iosa no cristiana tambi0n ayudar" a am#liar hori2ontes.>? A!uellos !ue aman a (ios desean conocer m"s sobre 0l. 8ecesitamos saber como es e%#erimentado (ios #or la $ente muy #obre y desvalida. Al$unos #ocos directores han em#e2ado a trabajar con los desvalidos. Este trabajo se halla a+n en las eta#as iniciales, #ero #arece #romisorio donde haya un buen desarrollo de la actitud contem#lativa del director. enemos la es#eran2a de !ue la direcci)n es#iritual se vuelva m"s accesible #ara la $ente de (ios. i esto sucede, los directores deber"n a#render c)mo hablar sobre la oraci)n con $ente !ue no est" acostumbrada a hacerlo. endr"n !ue utili2ar el len$uaje de la e%#eriencia y em#lear tiem#o ayudando a la $ente a creer !ue su e%#eriencia es im#ortante. Ese tiem#o estar" muy bien em#leado. 5or ejem#lo, hubiera sido muy interesante e in&ormativo escuchar las e%#eriencias reli$iosas de Cesar Ch"ve2.>? Estas +ltimas consideraciones nos llevan a la relaci)n entre direcci)n es#iritual y justicia social. a &uente de las cam#aas de Cesar Ch"ve2 #or la justicia, es su vida es#iritual. >G? a #ublicaci)n #)stuma de arXin$s revel) !ue el trabajo #or la #a2 mundial de (a$
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;ammarsXjold se hab'a &undado en una vida contem#lativa. 8o cabe duda de !ue la oraci)n y una vida activa han ido siem#re de la mano. Al$unos cristianos, sin embar$o, han temido !ue el vuelco hacia la interioridad, sealado #or el sur$imiento de tantos movimientos es#irituales contem#or"neos, #ueda llevar a una #0rdida de ener$'a !ue es necesaria #ara corre$ir los males sociales. /uisi0ramos hablar sobre este tema como una conclusi)n a#ro#iada #ara este libro. -Cu"l es la relaci)n !ue e%iste entre la direcci)n es#iritual y la teor'a y acci)n sociales Una #rimera a#ro%imaci)n de res#uesta sur$e de una visi)n clara del #ro#)sito de la direcci)n es#iritual. 8o es la tarea del director es#iritual el decir al diri$ido d)nde debe #oner sus ener$'as. i el eor de la realidad #iensa al$o, lo comunicar" en la relaci)n del diri$ido con 0l. a tarea del director es &acilitar la comunicaci)n abierta entre el diri$ido y el eor. El $ran y creciente n+mero de diri$idos !ue est"n com#rometidos en una o m"s "reas de la lucha #or la justicia social indica !ue se han dado cuenta de la necesidad de la acci)n social. En un mundo !ue dama #or justicia y #or alimentos y en un momento en el !ue las autoridades reli$iosas ur$en un"nimemente a los cristianos a sumarse a la lucha #or la justicia, ser'a sos#echosa la oraci)n de un diri$ido !ue nunca hiciera sur$ir un #ensamiento o #re$unta sobre su #ro#io #a#el en la lucha. a tradici)n cristiana ha descon&iado con ra2)n de la vida de oraci)n !ue no muestra inter0s #or los dem"s. os directores es#irituales, #or lo tanto, tienen ra2)n al hacer #re$untas sobre una vida es#iritual !ue no considera los temas de justicia social. 5ero las hacen como directores es#irituales, no como maestros, #redicadores o e%hortadores. En se$undo lu$ar, #odemos decir con Bernard oner$an, >M? !ue la #ersona !ue tiene un cora2)n convertido es di&erente de la !ue tiene un cora2)n !ue no lo es. Ambas #ueden com#rometerse en la acci)n #or la justicia social #ero sus cora2ones son di&erentes. obre esa di&erencia tic cora2ones trata la direcci)n es#iritual. En nuestra e%#eriencia, la $ente activa y com#rometida no #ierde su #asi)n #or el trabajo con y #ara la $ente de (ios cuando entran en la direcci)n es#iritual, sino !ue a menudo #ierden la severidad y el des#recio #or a!uellos !ue tienen distintos #untos de vista, a medida !ue sus cora2ones van siendo cambiados. Al mismo tiem#o, la #ersona !ue em#ie2a hoy con direcci)n es#iritual es di&erente de la !ue le #ed'a direcci)n a I$nacio de oyola. a conciencia de la necesidad de basarse en la vida interior est" mucha m"s e%tendida en nuestros d'as. 5ero los te)ricos sociales tambi0n demuestran !ue nos enredamos tanto con las costumbres e instituciones sociales, #ol'ticas y culturales de las !ue &ormamos #arte, !ue lo interior y lo e%terior son como la trama y la cadena de nuestras #ersonalidades. 6 estas estructuras 3#+blicas4>N? de nuestra e%#eriencia son tan inconscientemente o#erativas como cual!uier es!uema inter#ersonal. En realidad, es muy di&'cil darse cuenta de estas estructuras sociales, culturales e institucionales de nuestra e%#eriencia debido a !ue son com#artidas #or todos los !ue nos rodean. 8os hemos acostumbrado tanto a ciertas maneras de estructurar nuestra e%#eriencia, !ue #robablemente su&rir'amos ansiedades traum"ticas si las elimin"ramos.>O? En otras #alabras, los es!uemas de #ersonalidad con los !ue necesita encontrarse el eor de la realidad en nuestros d'as, incluyen estas dimensiones #+blicas !ue tambi0n nos im#iden verlo claramente a 0l y a su mundo. a #re$unta !ue los te)ricos sociales hacen a los directores es#irituales es< -C)mo ayudan
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ustedes a la $ente a darse cuenta de esos lu$ares cie$os !ue son un obst"culo #ara ser m"s real y #ermitirle a (ios ser m"s real con ella Esta es una buena #re$unta. a +nica res#uesta es !ue la direcci)n es#iritual debe #ermanecer &iel a su #ro#ia din"mica interna, !ue es la de &acilitar la relaci)n entre el eor y el diri$ido y la de con&iar en !ue el eor, la vida y los otros ministerios de la i$lesia tambi0n ha$an su trabajo. o !ue es se$uro, es !ue la contem#laci)n no lleva a la $ente !ue ya tiene una conciencia de las dimensiones #+blicas de la #ersonalidad >y del #ecado #+blico? >Q? hacia atr"s, hacia una #iedad m"s interior y #rivada. "s a+n, #or e%#eriencia, al volverse la $ente m"s real &rente al eor y 0ste &rente a la $ente, ocurren cambios radicales* #or ejem#lo, se hacen m"s abiertos al ti#o de lecturas, con&erencias y #redicaci)n !ue desa&'a sus es!uemas 3#+blicos4. inalmente, debemos desechar una idea #ersistente y #eli$rosa !ue bordea una &alsa ilusi)n< ni la oraci)n ni la direcci)n es#iritual dan las res#uestas a todos los #roblemas. Ellas se ocu#an de una relaci)n, no de soluciones m"$icas, y la relaci)n con el eor, como cual!uier otra, es &omentada y cultivada #or el amor de El Dtro y no #or!ue o&re2ca ventajas utilitarias tales como el conocimiento de c)mo votar o c)mo or$ani2arse #or la justicia o !u0 #roblemas sociales atacar #rimero. a #ersona !ue est" enamorada del eor todav'a necesita hacer sus deberes si !uiere a#render en la escuela o decidir la &orma de votar en u# tema cr'tico de #ol'tica local. 6 si se trata de or$ani2ar la lucha de in!uilinos contra #ro#ietarios injustos es mejor #re#ararse en al$+n otro lu$ar y de otra &orma !ue no sea el estar de rodillas. uy a menudo hoy en d'a la $ente reli$iosa justi&ica sus decisiones diciendo !ue han orado sobre ellas. 5osiblemente la oraci)n los ha ayudado a encontrar al$+n atractivo en la elecci)n !ue deben hacer, #ero #osiblemente tambi0n han hecho bien sus deberes. a oraci)n y la direcci)n es#iritual se har"n mala &ama si se lle$a a malos juicios y malas decisiones atribuidas a ella. En un an"lisis #ro&undo, la direcci)n es#iritual no a#unta a obtener 3decisiones acertadas4 o 3buenos #racticantes4 o 3a#)stoles activos4 o 3$ente con mente clara !ue toma decisiones4 sino a &omentar una relaci)n, una relaci)n de amor. A!uellos !ue son ayudados #or la direcci)n es#iritual trabajar"n, es#eramos, #or la venida del 7eino de (ios en la tierra. Conocemos a muchos !ue lo hacen. 5ero la direcci)n es#iritual en la !ue est"n com#rometidos los ha dejado libres #ara decidir.
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ndice
1. /u0 es la direcci)n es#iritual
#a$. 1
. a centralidad de la e%#eriencia reli$iosa
#a$. O
. a relaci)n entre (ios y los individuos
#a$. 1N
G. omentando la actitud contem#lativa
#a$. M
M. Ayudando a una #ersona a darse cuenta de los hechos Interiores claves y a com#artirlo con el eor
#a$. Q
N. Evoluci)n de la relaci)n y la resistencia
#a$. GQ
O. Criterios #ara evaluar la e%#eriencia reli$iosa
#a$. N1
Q. Convertirse en director es#iritual
#a$. O
9. as bases #ara la relaci)n entre el director y el diri$ido
#a$. Q1
1R. (isturbios en la relaci)n entre director y diri$ido
#a$. 9G
11. a su#ervisi)n en la direcci)n es#iritual
#a$. 1RO
1. Conclusi)n
#a$. 119