LIBRO
NUEVA VISIÓN DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
EJECUCIÓN DE LUIS XVI EN LA PLAZA DE LA REPÚBLICA,
París, 21 de enero de 1793. Grabado contemporáneo coloreado.
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EL PRIMER
GOLPE A LA
LIBERTAD PEDRO J. RAMÍREZ MUESTRA EN EL PRIMER NAUFRAGIO CÓMO, TRAS LA EJECUCIÓN DE LUIS XVI, LAS ENCONTRADAS POSICIONES POLÍTICAS DE LOS REVOLUCIONARIOS, LAS TENSIONES SOCIALES Y LA GUERRA ABOCARON A LA CRISIS DE LA REPÚBLICA.
MANUEL MORENO DESTACA LA FUERZA NARRATIVA DE ESTE ANÁLISIS DEL GOLPE DE ESTADO JACOBINO Y SU NOVEDOSA INTERPRETACIÓN ➳ MANUEL MORENO ALONSO. HISTORIADOR, AUTOR DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA EN LA HISTORIOGRAFÍA ESPAÑOLA, PROL. DE JACQUES GODECHOT, SEVILLA, 1979.
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LA REVOLUCIÓN FRANCESA
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trágica”. Meses en que el campo se alzó puso de manifiesto François Furet, el naMarat respondió a los contra las ciudades en la Vendée, los po- cionalismo decimonónico –que fue un girondinos que clama- bres se levantaron contra los ricos en nacionalismo de izquierdas– y que desE ban contra la dictadu- París, y el Gobierno revolucionario man- pués le ha negado tanto la derecha nara que la libertad ha- tuvo un clima de motín permanente, cionalista como la izquierda pacifista. bía de ser estableci- con el enfrentamiento a muerte entre Así, la significación de los girondinos da por la violencia, y había llegado el la facción montañesa y la girondina. –llamados brissotinos por sus contempoinstante de “organizar momentánea- Todo lo cual desembocará, entre el 31 ráneos, pero que pasarán a la Historia como girondinos después del éximente el despotismo de la liberto de la obra de Lamartine–, cuya tad”. Acababa de caer bajo la guisuerte estuvo unida a las vicisitullotina la cabeza de Luis Capeto, des de la guerra, se verá sobreel “Rey Cristianísimo” de Franpasada por la minoría jacobina, cia, a las 10.20 de la mañana del con la que en el fondo tenía tandía 21 de enero, en la plaza patos puntos en común. Pues, conrisina que más adelante se llamatra lo que se ha dicho, unos y otros ría de la Concordia. De la mulpertenecían en su mayoría a la titud salieron gritos de entusiasburguesía media e intelectualmo: “¡Viva la Nación! ¡Viva la Remente se hallaban movidos casi pública! ¡Viva la Libertad! ¡Viva todos por un mismo desprecio de la Igualdad”. la religión y de sus sacerdotes. Era el comienzo de lo que iba a ser un período negro de la Revolución francesa, cuando hablar CLAVES Y FIGURAS. Pero la pride paz era hacerse sospechoso de mavera de 1793 fue nefasta para contrarrevolucionario. Éste es el los girondinos. La leva de tiempo histórico –concretamen300.000 hombres ordenada por te los meses de enero, febrero, la Convención provocó la sublemarzo, abril y mayo de 1793– sovación de la Vendée, al tiempo bre el que Pedro J. Ramírez ha que la carestía de los alimentos escrito un libro de cerca de dio nueva fuerza amenazadora 1.300 páginas, original y docua los sans-culottes. Todo ello hizo mentado, académico y periodísque, en los meses de marzo y tico a la vez. La tesis que propoabril, mientras la Llanura votaba ne el autor es que, durante esos en contra de ellos una serie de meses, la izquierda triunfó sobre medidas revolucionarias presenTERESA CABARRÚS, MADAME DE FONTENAY, hija del la derecha, haciendo palpable la fundador tadas por los montañeses, los gidel Banco de San Carlos, apoyó inicialmente la incapacidad de los líderes moderondinos se hicieron más impoRevolución, por F. Gérard, París, Museo Carnavalet. rados –los girondinos– de orgapulares. Yal final, en tan sólo tres nizarse para defender la democracia, lo de mayo y 2 de junio de 1793, en el gol- días –entre el 31 de mayo y el 2 de juque les llevó a ellos al patíbulo y a Fran- pe de Estado jacobino que puso a la nio de 1793– el brillante papel de los giConvención en manos de Robespierre rondinos terminaba con el arresto de 29 cia a la dictadura del Terror. En cinco capítulos que llevan los y de la minoría montañesa. de sus más señalados diputados por parDesde un punto de vista historiográ- te de la Convención. De esta forma, nombres de cada uno de los meses sucesivos –Sangre de enero, Pillaje en fico es de destacar la aportación de este al final, amenazados por una insurrecfebrero, Ensayo general en marzo, Gi- libro a una fase fundamental de la Revo- ción sans-culotte preparada arteramenrondinos desde abril y Las furias de lución dominada, desde el siglo XIX, por te por Robespierre y Marat, los girondimayo–, el autor hace un relato exhaus- el romanticismo revolucionario, a cuya nos fueron víctimas tanto de su vanidad tivo y detallado de aquella “primavera exaltación tanto contribuyó, como ya como de su incapacidad. Esto permiN LA PRIMAVERA DE 1793,
CRONOLOGÍA DE UN TERREMOTO 5 DE MAYO DE 1789 Apertura de
los Estados Generales en Versalles. Acuden 291 representantes del clero, 270 de la nobleza y 578 del llamado tercer estado o burguesía. 20 DE JUNIO DE 1789 Juramen-
la Bastilla. Levantamiento armado de los parisinos, que cercan la prisión de la Bastilla, símbolo del despotismo. Los sublevados se adueñan de la capital. 26 DE AGOSTO DE 1789 Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La Asamblea Nacional aprueba la Declaración,
to del Jeu de Paume. Los representantes del tercer estado se reúnen en el frontón cubierto y juran solemnemente no separarse hasta dotar a Francia de una constitución. 14 DE JULIO DE 1789 Toma de
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cuyo primer artículo establece que “los hombres nacen y viven iguales en derechos”. 5 DE OCTUBRE DE 1789 Marcha sobre Versalles. Las mujeres del popular mercado de Les Halles encabezan una marcha que desemboca en el asalto al Palacio Real. Luis XVI y María Antonieta acce-
Sesión en el CLUB DE LOS JACOBINOS, plataforma política de los diputados de La Montaña en la Convención, dibujo de Villete, París, B. N. F.
te entender que, como no habría de ser la única vez en la Historia, la jornada revolucionaria del 31 de mayo fuera obra de oscuros agitadores, esos “fantasmas sin nombre, sin carácter, sin precedentes, sin consiguientes” de lo que habló Michelet. Sobre un período tan corto y tan concreto no es poca la luz y los detalles que da el libro de Pedro J. Ramírez. Escrito con un lenguaje suelto y desenfadado, acrisolado de referencias documentales y numerosas notas, y con una capacidad fabulosa de sacar partido a la prensa de la época, extraordinarios son los retratos de los protagonistas. Entre las principales figuras, perfectamente caracterizadas, aparecen entre otros muchos personajes, Robespierre, Marat, Danton, y por parte girondina algu-
amigos del matrimonio Roland, cuya influencia en el interior del partido fue finalmente fatal para el grupo.
primera “incorruptible”. Por esta trepidante historia, recreada con frescura, pasan también personajes españoles que vivieron en París durante la RevoESPAÑOLES EN PARÍS. Pero qué decir lución. El preámbulo del libro –136 pádel retrato, entre tantos otros, de Ca- ginas– comienza con el protagonismo mille Desmoulins, “un personaje ro- de Andrés María de Guzmán, un aristómántico antes de que se hubiera inven- crata granadino naturalizado francés y tado el romanticismo”, casado con Lu- convertido en uno de los más airados activistas de los sans-culottes. Y con él otros españoUN LENGUAJE SUELTO Y DESENFADADO, ACRISOLADO DE les, como el utrerano José REFERENCIAS DOCUMENTALES Y NOTAS MUESTRA UNA Marchena o los Cabarrús, FABULOSA CAPACIDAD DE SACAR PARTIDO A LA PRENSA padre e hija, quien se casó el 2 de febrero de 1788, en nos de los talentos de la República des- cile Duplessis, “una rubia de figura me- una capilla aneja a la iglesia de San Euspués de Brissot: Vergniaud, el más gran- nuda y elegante, facciones delicadas y taquio, con el consejero del Parlamende orador de la Gironda y de la Asam- bellos ojos almendrados”, a pesar de ha- to de París Jean-Jacques Devin de Fonblea, Guadet, Gensonné, Ducos o el ber comenzado tirándole los tejos a su tenay, una boda que contó, entre sus mismo Condorcet, el más indepen- madre, casada con un alto funcionario asistentes, con el embajador de Espadiente de los simpatizantes girondinos. de la Monarquía. Camille, complemen- ña, conde de Fernán Núñez, su númePor no hablar de los “rolandinos”, los to perfecto de Danton, habría de ser ro dos, Domingo de Iriarte, y el ➳ el primero que rindió pleitesía y senMADAME ROLAND MONSIEUR ROLAND. Su tó las bases del mito Robespierre, a condicionó desde su actuación estuvo muy salón la política influida por su esposa, quien, en su periódico, llamó por vez moderada, por Hensius, M. Versalles.
den a acompañar de vuelta a París a la turba para instalarse en las Tullerías. 31 DE AGOSTO DE 1790 Masacre de Nancy. El general De Bouillé reprime por la fuerza la rebelión de los soldados del Regimiento Suizo de Chateauvieux que reclamaban
grabado anónimo, París, B. N. F.
clara la guerra a Austria. Sólo Robespierre y una minoría de diputados de la izquierda se oponen. 20 DE JUNIO DE 1792 Primera invasión de las Tullerías. El Rey es obligado a ponerse el gorro frigio y a beber a la salud de la nación.
el cobro de su paga. 21 DE JUNIO DE 1791
Huida del rey abortada en Varennes. 17 DE JULIO DE 1791 Masacre del Campo de Marte. 14 DE SEPTIEMBRE DE 1791 El Rey jura la Constitución. 20 DE ABRIL DE 1792 Francia de-
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10 DE AGOSTO DE 1792
Derrocamiento de la monarquía. 2 Y 3 DE SEPTIEMBRE DE 1792
Masacres en las prisiones. Piquetes de degolladores, con el apoyo de Marat y la tolerancia de Danton asaltan las cárceles y asesinan a entre mil y mil cuatro- ➳
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
➳ secretario de la emba-
EL TRIUNFO DE LA MONTAÑA,
mayo de 1793. En la alegoría, la libertad y la igualdad sobre un carro conducido por el dios Mercurio, París, M. Carnavalet.
jada, José Ocáriz. Estos detalles son un ejemplo de cómo el autor retrata a las personas, las relaciona con otras, las pasea por la ciudad o les da vida, recreando sus sentimientos, sus costumbres o su aspecto exterior. O hasta su lenguaje, como el caso de Hébert, casado con una monja exclaustrada del convento de la Concepción de Saint-Honoré, siempre con su “joder” por aquí, y su “jodido” por allá y sus crueles insultos a las personas más notables. SUPERAR EL BICENTENARIO. Todo lo cual nos da una visión nueva, muy viva y actual de la Revolución francesa, un tanto olvidada desde las controversias suscitadas durante el bicentenario, cuando con motivo de la politización de la Historia y de los lugares de memoria, el conflicto entre derecha e izquierda se convirtió en una especie de nueva guerra de religión, enfrentando de nuevo a “las dos Francias”. Si bien, por sorprendente que parezca, frente a la visión de 1889, en la que los franceses contemporáneos de Jules Ferry prefirieron la revolución a la contrarrevolución, un siglo después, en el bicentenario, los franceses, después de la experiencia estaliniana, se mostraron mucho más a favor del progreso a través de la reforma que del progreso a través de la revolución (Maurice Agulhon, “Débats actuels sur la Révolution PIERRE VENTURIN VERGNIAUD, el águila
de la Gironda, litografía de N. E. Maurin.
➳ cientas
perso-
nas presas.
20 DE SEPTIEMBRE DE 1792 Victoria de Valmy. El
ejército, comandado por el general Dumouriez obliga a retroceder a los mercenarios prusianos del duque de Brunswick al grito de “¡Viva la nación!”.
en France”, en Annales historiques de la Révolution française, núm. 62, 1990). En consecuencia, y tal vez por ello, el bicentenario no produjo una obra comparable a las grandes historias del siglo XIX (Michelet, Blanc, Tocqueville o Taine), que inspiraron a tantos mediocres, o las grandes del siglo XX (Aulard, Jaurès, Mathiez, Labrousse, Lefebvre, Soboul, Godechot, Furet). Se aclararon desde luego muchos aspectos, aparecieron trabajos valiosos, se reavivaron nuevas discusiones e incluso se dieron nuevas interpretaciones, pero por encima de todo, quedó claro que la Revolución seguía viva en el corazón de las sensibilidades políticas contemporáneas. También se vio
21 DE SEPTIEMBRE DE
25 DE FEBRERO DE
1792 Instauración de la
1793 Pillajes en comer-
República.
el enfrentamiento de una historiografía académica y de una tradición neojacobina que había de ceder el campo a la investigación y a los análisis críticos. Se comprende, pues, que con todos estos embates nadie se arriesgara a “revivir” en un libro de más de mil páginas uno de los aspectos medulares de la Revolución, y máxime cuando todavía no pocas viejas glorias del academicismo historiográfico consideraban como superada la historia de los acontecimientos. De forma que aventurarse en ellos de manera sencilla no dejaba de ser una mera ilusión para mentes simplistas. De donde el grito en contra de Furet, para quien era necesario restituir el mismo hecho revolucionario, el “acontecimiento”, con su papel de creador de la discontinuidad histórica. El asunto se complicó aún más porque a la Revolución francesa considerada como un conjunto único, se opuso la idea del choque de varias revoluciones, partiendo de la base del rechazo del concepto de revolución burguesa como clave de la explosión liberadora de 1789. Asunto sobre el que el presente libro, medio en serio medio en broma –porque también hay en él no poca ironía y sentido del humor–, ofrece no pocos detalles, al igual que sobre el cambio de rumbo de la Revolución, sobre el sen-
cios.
21 DE ENERO DE 1793 Ejecu-
10 DE MARZO DE 1793 Creación del Tribunal Revolucionario. 6 DE ABRIL DE 1793 Creación del Comité de Salud Pública.
ción de Luis XVI. Las monarquías inglesa y española se sumarán enseguida a los países en guerra contra la República Francesa.
31 DE MAYO A 2 JUNIO DE 1793
Golpe de Estado jacobino.
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PIERRE BRISSOT,
periodista moderado, editor de Le Patriote Français, París, Museo Carnavalet.
13 DE JULIO DE 1793
Asesinato de Marat por la joven Charlotte Corday. 27 DE JULIO DE 1793 Robespierre entra en el Comité de Salud Pública. Su incorporación supone el inicio del terror. 16 DE OCTUBRE DE 1793 Ejecución de María Antonieta.
USURERO parisino apaleado por un grupo de ciudadanos encolerizados por la especulación de la plata, grabado coloreado de 1793, París, Bibl. Nac. Francesa.
nación, todo ello en manos de especialistas que se ocuparon de la revolución en compartimentos estancos, propició el olvido de lo que durante generaciotido de la lucha entre gines fue verdaderamente la rondinos y montañeses revolución. Aquella revo(que no corresponde a un lución tal como la contaantagonismo social), y el ron sus protagonistas y sus significado del movimienmás grandes historiadores, to sans-culotte del año II. y que al final, en algunos Pues, en este sentido, grade sus estudios, ha termicias a la más que probada nado por desfigurar la reasensibilidad política y solidad humana –la que con cial de su autor, observala mayor autenticidad aquí mos con nueva claridad se nos relata– bajo el dishasta zonas del inconsfraz de la “ciencia”. ciente colectivo que se Por todo ello este libro, nos revelan con especial apto para todos los públiperspicacia. cos, es una notable aportación a la historia de la LA SOLEDAD DE LOS MORevolución, nuevamente DERADOS. La minuciosa reconstrucción de los hechos demuestra buena pluma y hasta dramatismo, que contada y revivida después de tantos años de alejamiento. Tras estas conque en la primavera de 1793 se decidió acentúan su atractivo. Otra cosa es, sin embargo, la dificul- sideraciones se me ocurre indicar al lecel destino de la democracia en Francia con la victoria de los líderes de la izquier- tad que un libro como éste. denso y tor que si Albert Soboul escribió que “no da sobre los moderados (lasolitudedesmo- poco frecuente en nuestros lares, pue- bastaba con pensar en la Revolución, dérés). Una historia que se nos cuenta da suponer, al menos aparentemente, sino que era menester comprenderla”, como si se tratara de una novela apa- para algunos lectores, por más que nos con esta obra podrá comprender mucho mejor no sólo la revolución sino la propia naturaleza LA HISTORIA SE NOS CUENTA COMO SI SE TRATARA DE humana en situaciones exUNA NOVELA APASIONANTE, AUNQUE SIN HACER tremadamente críticas CONCESIONES AL GÉNERO DE LA NOVELA HISTÓRICA como fueron las vividas en aquellos meses. Especialsionante, por más que en el libro no haya aproxime a una visión de la Revolu- mente cuando se nos cuenta un episoninguna concesión al género de la nove- ción oculta y olvidada durante mucho dio mal conocido de la Revolución, ya la histórica. Pues, como dice el autor, nos tiempo y tan interesante que era me- que lo que en verdad supuso el golpe de Estado de Robespierre, Danton y Marat encontramos ante un caso en que la pro- nester revisitar. Particularmente cuando el academi- contra el primer parlamento elegido por pia realidad proporciona elementos narrativos “muchos más impactantes” que cismo historiográfico de las últimas dé- sufragio universal fue el “primer naufrala ficción, gracias a la fuerza de su vera- cadas, empezando por el francés, obse- gio” de la democracia. ■ ➳ cidad. Máxime cuando lo que se nos sionado por aspectos como los de la lucuenta se hace con claridad, precisión, cha de clases, el papel de la burguesía, la PEDRO J. RAMÍREZ, El primer naturaleza del Estado revolucionario, los Naufragio, Madrid, La Esfera de los CONDORCET, el filósofo Libros, 2011, 1.296 págs., 44,90 € problemas de los salarios y los precios hizo de puente entre las Luces y la o el nacimiento de la idea moderna de Revolución, Museo de Versalles.
31 DE OCTUBRE DE 1793 Ejecución de los
girondinos. Veintiún diputados moderados son guillotinados. 24 DE MARZO DE 1794 Ejecución de los hebertistas. El Comité de Salud Pública, liderado por Robespierre, detiene a los líderes
una ceremonia en la que Robespierre, en calidad de presidente de la Asamblea, ejerce como sumo pontífice para escándalo de los sectores partidarios del ateísmo y la descristianización. 27 DE JULIO DE 1794 Golpe de Estado de Thermidor. Robespierre es guillotinado.
del sector más radical de la revolución, encabezados por Jacques Hébert, e impulsa su condena. 5 DE ABRIL DE 1794 Ejecución de los dantonistas. 8 DE JUNIO DE 1794 Fiesta del Ser Supremo. La Convención rinde homenaje a la divinidad en
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9 DE NOVIEMBRE DE 1799 Napoleón toma el poder. Golpe de Estado del 18 de Brumario, en el que el general, recién regresado de su campaña en Egipto, se hace con el poder como primer cónsul. Francia ya tiene el dictador que había demandado Marat. ■
LIBRO
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
TRÍO DE ASES
LOS JACOBINOS ENCARNAN COMO POCOS EL RADICAL MENSAJE REVOLUCIONARIO QUE SE IMPONDRÍA CON EL GOLPE DE ESTADO DEL 31 DE MAYO DE 1793 Y, COMO TALES, MERECEN ESPECIAL ATENCIÓN EN EL PRIMER NAUFRAGIO, DEL QUE PROCEDEN LOS SIGUIENTES EXTRACTOS vuelve hacia abajo, hacia el pueblo que ocupa toda la escena». Esa perspectiva será la que le dará la ventaja única de ser capaz de «casarse siempre con la coyuntura» o, como dirá Jaurès analizando su apoyo a la sublevación, de «dar un paso en el sentido de los acontecimientos». El paso puede ser hacia delante o hacia atrás. Robespierre es un místico encadenado a la acción. Por sus venas sólo circula ideología. Cree que en el pueblo ha quedado depositada de forma inmanente la virtud y que, al margen de cuáles sean sus normas y pautas de conducta, «a resultas de una no especificada alquimia, la democracia seguirá a la virtud». Alterando así el orden de los factores, él se siente un mesías enviado por el Creador o, como dirá pronto, por el Ser Supremo, con la misión de defender ese depósito del que emanan los derechos de los más desvalidos en el entorno hostil de los complots contrarrevolucionarios. Un mesías que no debe dudar cada vez que llega la hora de enarbolar el látigo de la denuncia para expulsar a los mercaderes del templo y «purificar» la Revolución de todos los agentes del mal que permanecen emboscados en su seno. Un mesías preparado desde el primer día para subir al altar del sacrificio y dejarse inmolar, como los primeros cristianos o los héroes antiguos, para que la sangre de su martirio sea nueva fuente de vida para la Revolución.
ROBESPIERRE, EL INCORRUPTIBLE obespierre es frío, atildado, frugal, instruido, obsesivo, pulcro, meticuloso, casto, enigmático, insobornable, abnegado, moralista, intelectual y puritano. Ni uno sólo de estos catorce adjetivos cuadraría con la clase de tropa que en estos momentos se está sublevando en París. Pero es un detalle sin importancia porque hace tiempo que Robespierre ha construido un mundo paralelo a la realidad y lo que no tiene cabida en ella sucede, cómoda y armónicamente, en su imaginación. Una imaginación que es contagiosa, pues ha logrado transmitir a buena parte de quienes le rodean las fantasías que emanan de una visión maniquea del mundo y la sociedad, según la cual la Revolución no es otra cosa sino el catalizador de la eterna lucha entre el bien y el mal. Porque como dirá durante sus últimas semanas de vida, «la virtud y el vicio forjan los destinos de la Tierra, son los dos genios opuestos que se la disputan».Y precisamente en esas masas de desarrapados, incultos, groseros, inconstantes y sanguinarios sans-culottes en los que otros no ven sino una chusma a la que hay que tener bajo control o como mucho un ente amorfo –el «pueblo»– al que se debe prestar sólo pleitesía retórica, él ve la encarnación de todo lo bueno de la condición humana o más exactamente del idílico «estado de naturaleza» al que proponía regresar Rousseau. Lo esencial no es la precisión de lo que observa, sino la perspectiva concreta desde la que lo hace. «Mientras que sus adversarios miran hacia arriba, pero hacia un lugar vacío, él se
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MAGNETISMO. Incluso en un entorno tan propenso al melodrama, esa disposición grandilocuente al holocausto, esa entrega a la causa por la causa, esa apariencia de falta de ambición personal, ha logrado subyugar tanto a sus partidarios como a sus detractores, pues cada vez son más quienes ven en este abogado de Arras de pluma aburrida, voz aflautada y escasas dotes orato“LA VIRTUD Y EL VICIO FORJAN LOS DESTINOS rias [...] la encarnación misma de la RevoDE LA TIERRA, SON LOS DOS GENIOS OPUESTOS lución. En esta primavera de 1793 Robespierre es ya un mito, un espectáculo ➳ QUE SE LA DISPUTAN” LA AVENTURA DE LA
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La última vez que esa moneda comenzó a rodar ➳ en sí mismo, la gran atracción de la feria resobre el tablero fue el 2 de septiembre, volucionaria. Los sans-culottes acuden a cuando dirigió ante la Asamblea Lelas tribunas de los Jacobinos o de la Congislativa la más ardiente de las soflavención con la disciplina del soldado mas: «El tocsín que va a sonar no que espera las consignas de su gees una señal de alarma, es la carga neral; y las damas de la burguesía sobre los enemigos de la patria. con la curiosidad de averiguar qué Para vencerlos, señores, nos se esconde tras esa levita verde en hace falta la audacia, después perfecto estado de revista a juela audacia, siempre la audago con sus gafas, tras esos cacia, y Francia está salvada». Sí, bellos espolvoreados que cada Francia se salvó, pero el tocmañana peina ritualmente un sín no sólo propició el reclutapeluquero y, sobre todo, tras esos miento, sino también las ma«ojos azul oscuro –que muchos sacres de las prisiones. Ahora ven verdosos–, llenos a la vez de que vuelve a sonar, ¿de qué lado fuego, de seriedad y de reflexión, caerá la moneda de Danton? en los que se alía la llama del faLa vida no le había ido mal últinatismo con una expresión de dulmamente. Se había enriquecido con zura indescriptible» [...] la compra a precio de saldo de «bienes naRobespierre no pide cabezas como Macionales», pagando al contado una cifra muy rat, ni siquiera arrastra a nadie por el fanpor encima de sus ingresos regulares o ahorros go de los insultos más groseros, como Hébert. conocidos. Tuvo que optar entre ser ministro o dipuSu especialidad revolucionaria es «desenmascarar, tado y prefirió lo segundo. Pero sus dos meses escasos en el desvelar, revelar, descubrir, denunciar al enemigo interior, al enemigo escondido bajo apariencias patrióticas» [...] Antes de as- gobierno le dejaron el convencimiento de que Francia necesitacender los peldaños de la paranoia que le conducirán al pinácu- ba ser gobernada y de que él era el hombre adecuado para halo del Terror, Robespierre se ha instalado en el rellano de la cerlo. Ni el cómo ni el con quién eran para él demasiado imsospecha [...] Con la obcecación de todo cazador de fantasmas, portantes. En la última etapa de la Monarquía Danton había repoco a poco irá llegando a la conclusión de que los mayores traidores son los que con “EL TOCSÍN QUE VA A SONAR NO ES UNA SEÑAL DE más destreza y convicción se revisten de la ALARMA, ES LA CARGA DE LOS ENEMIGOS DE LA máscara del patriotismo y alardean de PATRIA. PARA VENCERLOS NOS FALTA AUDACIA” sus servicios a la nación. Así es su mística. La Revolución se legitima a sí misma por cruel que sea el camino por el que avance. Todo por la Re- cibido copiosas sumas de la lista civil manejada por el ministro volución, nada sin la Revolución. A ella se supedita cualquier otra de Exteriores Montmorin y por el conde Bertrand de Moleville servidumbre, incluidos los valores morales más profundos, –ex ministro de Marina y jefe del espionaje real–, a cambio de la vaga y en todo caso fallida promesa de proteger a la familia real incluidas por supuesto las relaciones personales [...] ■ ante cualquier eventualidad como la que se desencadenó el 10 de agosto. «Estamos tranquilos, podemos contar con Danton», haDANTON, EL DEMAGOGO bía dicho ingenuamente la hermana del rey, madame Elisabeth, en vísperas de la insurrección, según desvelaría Lafayette [...] anton es pragmático, hedonista y venal. Ama el sexo, el poder y el dinero, sin distinción de orden. Es «el corazón en EL DOBLE JUEGO. Danton no odiaba a Luis XVI, ni siquiera a la la mano y el derroche fácil». Se ha puesto al frente de la Revo- Monarquía. Nada le habría importado, de hecho, que tras el 10 lución como hombre de acción y enseguida ha demostrado de agosto el trono hubiera pasado al duque de Orleáns, con quien que ese papel de agitador y conductor de masas encaja como un mantenía lazos excelentes, probablemente también subvenguante en su figura impactante, su rapidez mental, su facili- cionados. Además, si alguien apelaba a sus sentimientos hudad oratoria, su audacia sin límites y su voz gutural y atrona- manitarios estaba pulsando el resorte adecuado siempre y cuandora, como salida de las entrañas de la Tierra. Más que decir que do la clemencia coincidiera con su conveniencia [...] está hecho para la demagogia, casi cabría alegar que la deDanton acababa de probar que la mejor defensa es un buen atamagogia ha sido inventada para él. En lo bueno y en lo malo que, poniéndoles la proa a sus antiguos amigos de la Gironda cuanha sido «el hombre de septiembre»: el político providencial ca- do ellos, avanzando como de costumbre sin orden ni concierto, le paz de desencadenar la leva en masa de los parisinos para habían pedido cuentas tanto del uso de los fondos secretos que hacer frente al invasor y obtener a su costa una victoria mila- había administrado en el Ministerio de Justicia como del botín obgrosa y seminal en Valmy; pero también el hombre sin escrú- tenido en Bélgica y de su doble juego en relación a Dumouriez. pulos y el jurista sin principios dispuesto a consentir una inmiEsta estrategia le había devuelto a sus orígenes, echándole sericorde degollina que ha ensuciado ya la Revolución con en brazos de la Montaña e inclinando hacia la izquierda el fiel oprobio imperecedero. Danton es una moneda de dos caras. de la balanza de la cámara. Además había dado pie, des- ➳
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LA REVOLUCIÓN FRANCESA
TRIO DE ASES
➳ pués de varios pinchazos en hueso, a la for-
mación del primer Comité de Salud Pública que, con plena autoridad sobre los ministros y máximas competencias delegadas por la Convención, ejercía ya el poder ejecutivo en Francia. Constaba de nueve miembros, incluidos Danton y su fiel Delacroix, y sólo el ubicuo Barère tenía envergadura para hacerle sombra. Seis meses después de abandonar el ministerio, Danton volvía así a tener las riendas del poder, pero era un poder delegado y volátil que en principio debía renovarse cada mes. Los moderados podían recomponer su mayoría en cualquier momento y el Comité ya era el blanco de sus disparos. En la propia edición de Le Patriote Français de este viernes 31 Danton podrá leer que «la fuente de nuestros desastres militares está en la existencia de un Comité de Salud Pública que entorpece al Consejo Ejecutivo sin sustituirlo». Además él era consciente de hasta qué punto la situación se había ido volviendo frágil y peligrosa, con el Tribunal Revolucionario erigido ya en instrumento potencialmente letal de unas facciones contra otras. [...] Había sido muy promiscuo [...] pero había querido profundamente a su mujer, Gabrielle Charpentier. Hasta el extremo de que cuando en Bélgica se enteró de su fallecimiento, había vuelto a uña de caballo para desenterrar el cadáver y verter emotivas lágrimas sobre ella [...] ■
garía la progresión geométrica? Puesto que la última «sacudida violenta» digna de tal nombre han sido las masacres de septiembre, Marat cree que ya toca repetir la experiencia. Pero esta vez no busca la cantidad, sino la calidad. Quiere acabar con dos o tres docenas de diputados de la Convención. ¿Compañeros de fatigas parlamentarias? No, enemigos irreconciliables desde el mismo día que comenzaron las sesiones. Además de desalojarlos de sus escaños, Marat busca despojarles de sus vidas. Le mueve un doble impulso antropófago en el que el «hambre» es la inercia de su retórica terrorista y las «ganas de comer» un feroz ojo por ojo, un implacable diente por diente: ya que vosotros intentasteis guillotinarme a mí y no lo conseguisteis, ahora yo intentaré guillotinaros a vosotros [...] Siente que el tiempo se le escapa: su dermatitis inflamatoria le obliga a pasar buena parte de la jornada inmovilizado en la bañera. Marat tiene prisa por acabar de una vez, mucha prisa.
MALA SANGRE. En su biografía de Fouché, Stefan Zweig alega que el gran pecado de la Revolución francesa fue «embriagarse de palabras sangrientas» porque «los hechos siguieron fatalmente a las expresiones frenéticas». Marat no ha sido el único impulsor de esa dinámica, pero sí el que la ha empujado con más entusiasmo, inteligencia y tesón. Durante casi tres años ha venido predicando que sin quemar, mutilar, degollar y masacrar, la ReMARAT, APÓLOGO volución de la igualdad será una quimera. Más que un precursor del socialismo, lo es del terrorismo. Hasta el extremo de que DE LA VIOLENCIA cabe preguntarse si su mala sangre estaba al servicio de su peMarat, en cambio, no le basta con neutralizar políticamente a simismo antropológico o si ocurría a la inversa. En todo caso él missus adversarios. Él lo que quiere es liquidar físicamente a sus mo había admitido [...] que la incitación a la violencia era parte enemigos. Lo que tantos piensan, lo que pocos dicen. Por el consustancial del personaje y el mito que había formado en torbien del pueblo y de la Revolución. Para él «la Revolución es no a L’Ami du Peuple, a la vez nombre de guerra personal y priviolencia». O más exactamente, precisa de constantes «sacudi- mer título del periódico más influyente en la extrema izquierda das violentas» que impidan la «cristalización» de los elementos revolucionaria. Periódico, periodista y personaje confluían en dispersados por el anterior espasmo. Así de sencillo: en la polí- una sola vida que «era pública cuando la publicación era permitida y subterránea cuando quedaba prohibida» [...] tica, como en la mineralogía. Él es un científico social. No es ni un farsante ni tampoco un sádico, aunque a veces Marat decía al comienzo de la Revolución que para evitar «los ríos de sangre» era preciso verter «algunas gotas». Pero si lo parezca; pero no sólo lleva hasta sus últimas consecuencias el en 1789 creía que bastaría que rodaran «quinientas o seiscien- principio revolucionario de que el fin justifica los medios, sino tas cabezas», en 1790 ya reclamaba diez mil; en 1791 pedía que que, imbuido de su propia mística, atrapado por la fuerza del perse levantaran ochocientas horcas para colgar a todos los diputa- sonaje que ha creado, hace tiempo que ha alcanzado ese pundos de la Asamblea Constituyente, mientras pronosticaba que to de no retorno en el que los fines y los medios se han converen 1792 los patriotas cortarían cien mil cuellos –«y eso será tido para él en una cosa indisociable. Como si se tratara de un reuna maravilla»–; y su más reciente estimación en 1793 era la flejo condicionado, impulsar la Revolución e incitar al derrade «quinientas o seiscientas mil» víctimas. ¿Hasta dónde lle- mamiento de sangre son ya para Marat la misma cosa. En mayo de 1793 su fin es imponer por la fuerza una interpretación drástica de El conSI EN 1789 CREÍA QUE BASTARÍA CON QUE RODARAN trato social de Rousseau e implantar el “QUINIENTAS O SEISCIENTAS CABEZAS”, EN 1793 SU poder popular y la justicia social al preESTIMACIÓN ERA DE “SEISCIENTAS MIL VÍCTIMAS” cio que sea [...] ■
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LIBRO
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
E N T R E VI S TA
“EMPEZÓ COMO UNA GRAN UTOPÍA Y DESEMB OCÓ EN EL TERROR” ATRAPADO POR EL MAGNETISMO DEL ACONTECIMIENTO, EL DIRECTOR DE EL MUNDO CONVERSA CON ASUNCIÓN DOMÉNECH SOBRE LAS CLAVES DE SU LIBRO proclamado la superioridad de la no ficción R. En parte sí y en parte no. Los primesobre la ficción. Es imposible encontrar ros que establecieron ese modelo fueron esRevolución francesa? materiales tan ricos en la imaginación de pecialmente sus víctimas. El girondino VerRESPUESTA. He sido la última presa de esa mantis religiosa que desde hace más de los escritores como los que se encuentran gniaud pronosticó que la revolución, como dos siglos ha sido la Revolución francesa en la realidad cuando llegas a un perío- Saturno, devoraría a sus hijos en un dispara historiadores, políticos, pensadores do tan importante como éste. No es la vida curso de marzo de 1793, al que dedico muy amantes de la historia en general. Mi la que imita al arte, es el arte el que imi- cha atención en el libro, pues ahí se rebeprimer acercamiento es relativamente tar- ta a la vida. A mí me interesa la vida y la he la contra el concepto de igualdad que resudío, viene a coincidir con el Bicentenario. encontrado a borbotones en la Revolución me en el lecho de Procustes, el tirano que estiraba o serraba los miembros de sus súbLa lectura en 1991 de Citizens, de Simon francesa. ditos para que todos fueran iguales. Por Schama, un historiador de gran solvencia P. Sin embargo, su libro se refiere tan sólo académica y excelente story teller, me des- a escasos cuatro meses del proceso revo- su parte, madame Roland dirá ante la guillotina “libertad, cuántos crímenes se comepertó un interés genérico por la Revolución. lucionario. ten en tu nombre”. Luego, casi por casualidad, Gonzalo HiR. Porque el período que va desde la ejeLos acontecimientos determinan aspecnojosa, un empresario español del sector cución del Rey hasta el golpe de Estado textil, me comentó que era descendiente de los jacobinos es exactamente el tiem- tos ineludibles del modelo. Lo que emde Teresa Cabarrús y me pasó algunos po en que se fragua y se desencadena el pezó siendo una gran utopía de aplicar los principios de las luces papeles de la familia. Eso “EL PERÍODO QUE VA DESDE LA EJECUCIÓN y de la razón desembocó suscitó mi curiosidad por en la carnicería del Terror el personaje y también DEL REY HASTA EL GOLPE DE ESTADO DE y en sucesivas experienpor Tallien, que fue su LOS JACOBINOS ES EXACTAMENTE EL cias totalitarias. Eso es inamante y un hombre imTIEMPO EN QUE SE FRAGUA Y SE discutible, pero me rebeportante en la caída de DESENCADENA EL PRIMER FRACASO DE LA lo contra la pretensión de Robespierre en Thermigran parte de la historiodor. Después, como en DEMOCRACIA, EL PRIMER NAUFRAGIO” grafía oficial francesa que una especie de dominó, un libro me fue llevando a otro y el ansia de primer fracaso de la democracia, el pri- sostiene que la Revolución es un todo, que conocer los detalles de lo ocurrido se en- mer naufragio, tal como he titulado mi libro, hay que cogerla por completo y no se puecontró con una fuente inagotable. por utilizar una metáfora náutica tantas ve- den separar los aspectos positivos –el legaPara un periodista, para un historiador, ces repetida por los prohombres de la Re- do de un Estado en el que las leyes sean el atractivo de la Revolución francesa no volución. Y en ese fracaso están las expli- la base del gobierno y los principios raciosólo proviene de la importancia de los caciones de muchos otros fracasos pos- nalistas hayan sustituido a los principios reasuntos que se debatieron y de la rique- teriores, en los que el totalitarismo, la ten- ligiosos y el clericalismo del Antiguo Régiza de los personajes que intervinieron, sino tación de imponer una idea monolítica en men– y que el precio ineludible fuera lo que de la abundancia de fuentes primarias. la sociedad ha podido con las proclamacio- ocurrió. Creo que las cosas pudieron suceTodo lo dicho quedó escrito en los perió- nes democráticas, liberales y en defensa de der de otra manera y, de hecho, otras expedicos de la época, en las memorias de bue- proyectos progresistas. La tentación totali- riencias revolucionarias no terminaron así, na parte de los protagonistas y, especial- taria de la revolución, desde que los ja- y el ejemplo más claro es el de la Revolumente, en los libros de actas de las se- cobinos cayeron en ella, ha sido un fan- ción americana. En mi libro rechazo y desmonto un mito siones, tanto del Parlamento como del Club tasma que ha pesado permanentemente de los Jacobinos o de la Comuna de Pa- sobre casi cualquier experiencia política de que está absolutamente atornillado en la historiografía, el mito de que tras la ejecurís. Esta riqueza documental ha sido para la Edad Contemporánea. ción del Rey, en la Convención Nacional, mí un elemento magnético, porque siemP. ¿Considera, por tanto, que el desapre en mis debates con amigos y colegas, rrollo de la Revolución francesa constitu- había dos partidos equivalentes –la Montaespecialmente con aquellos que se han ye un modelo luego repetido en otras re- ña y la Gironda, los jacobinos y los girondinos– que actuaban con medios simisentido más tentados por la literatura, he voluciones? PREGUNTA. ¿Cómo surge su interés por la
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FOTOGRAFÍA; GONZALO ARROYO
lares. También que el contexto de la Revolución, amenazada por la guerra y por los enemigos exteriores, obligara inevitablemente a la depuración y eliminación de un partido por el otro y que, si no hubieran sido los jacobinos los que hubieran encarcelado y guillotinado a los líderes moderados a los que llamaron girondinos, hubiera ocurrido lo contrario, que habría exis-
tido un “terror girondino”. Esto es imposible de saber, porque, de entrada, nunca existió un partido girondino P. Aunque subraya su incapacidad para presentar un frente común ante los jacobinos, sus simpatías parecen decantarse hacia los moderados y los girondinos. R. Intento profundizar en las motivaciones y en la psicología de los personajes, LA AVENTURA DE LA
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no hay un héroe ni un villano absoluto. Quizá alguno de los comportamientos de Marat resultan repudiables, execrables. El hecho de que publicara en su periódico las direcciones de los domicilios de los líderes moderados el mismo día en que se estaba hablando de pasarlos por las armas, de organizar expediciones de degolladores, fue de una vileza tremenda. También ➳
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
ENTREVISTA
➳ la actuación de alguno de los per-
mecanismos de la formación de los precios, bido poner: editor Pedro J. Ramírez, porsonajes más extremistas, como Hébert, el de ahí que los sans-culottes busquen a que lo que hago es transcribir seleccionancreador de Le Père Duchesne, con su len- los responsables de sus males con las pi- do. Sin embargo, ninguna de las palabras guaje soez, sus insultos implacables y sus cas en la mano y hay algunos demagogos que incluyo dejó de decirse. Quienes consque les señalan a los banqueros, a los ricos, truyen esas escenas llenas de tensión y calumnias. Salvo en casos muy extremos, intento en- a los comerciantes y a los acaparadores. de enorme contenido ideológico en lo que tender a jacobinos como Robespierre, Dan- Y, durante un tiempo, los jacobinos, que dicen unos y otros son sus protagonistas, ton, Desmoulins, Barère... Con los líderes desde el punto de vista de su origen so- tal y como aparecen en los debates recogidos en los libros de Acmoderados hago ese mismo esfuerzo de com“NINGUNA DE LAS PALABRAS QUE INCLUYO tas. Asimismo analizo pormenorizadamente el prensión, especialmente DEJÓ DE DECIRSE. QUIENES CONSTRUYEN Reglamento de la Concon Vergniaud, que en ESAS ESCENAS LLENAS DE TENSIÓN Y vención que, con su utotodas las narraciones ENORME CONTENIDO IDEOLÓGICO SON pismo y su falta de senaparece como un homtido práctico, fue uno de bre cuyo idealismo y acSUS PROTAGONISTAS” los elementos que más titud utópica, unidos a su falta de compromiso con la acción políti- cial eran tan burgueses como los mode- contribuyó al golpe. Asombra pensar que ca, le colocaron en una posición de enor- rados, se mantienen firmes. En el libro se en una ciudad en plena efervescencia de me vulnerabilidad. Es evidente que quien ven momentos en que Robespierre, y Sain- reivindicaciones políticas, sociales y econóen un debate dice “yo quisiera desarrollar Just de una manera muy destacada, es- micas como París, la única fuerza con que la Revolución por el amor” te resulta más tán en contra de las tesis de la Comuna, de se podía mantener el orden de los debasimpático que quien está pidiendo que el las tesis de los enragés sobre el programa tes en la sala era mediante el ejercicio de intervencionista en la economía. que un presidente elegido para quince días, terror se ponga a la orden del día. que luego volvía a estar entre las fieras, P. Entonces ¿no se decanta? P. ¿Cuándo se produce el enfrentamiense pusiera el sombrero. Era imposible que R. El Naufragio no es un libro que tome to definitivo? aquello no degenerara en broncas y trifulpartido, sino que busca la documentación R. Llega un momento en que Robespiede lo que ocurrió. Es verdad que todo el rre y otros dirigentes de los jacobinos se dan cas continuas. En cuanto al Club de los Jacobinos, es un mundo sabe cuáles son mis ideas en ma- cuenta de que los sans-culottes son la fuerteria económica, que soy un liberal y, por za de choque que ellos necesitan para eli- parlamento paralelo, un poder competitanto, estoy más de acuerdo con las ideas minar a sus rivales políticos en la Conven- dor de la Convención, como afirma muy que defendieron hasta el final los modera- ción y para cambiar la correlación de fuer- claramente Brissot en su largo panfleto dos, porque dicho sea de paso son las mis- zas parlamentarias mediante la coacción. del mes de mayo, en el que viendo perdimas que al comienzo de la acción del libro Entonces los jacobinos abandonan las po- dos a los moderados, propone a los ditambién defienden Robespierre y Danton y siciones liberales que han compartido du- putados cerrar los Jacobinos, pues de otro casi Marat. Ellos, los jacobinos, cambian rante todo el período anterior con los propios modo “vuestro competidor terminará hade posición y abandonan la defensa del moderados. En mi libro presento una radio- ciéndose con el poder que vosotros halibre comercio y de la libertad económica grafía de cómo una minoría cohesionada, béis recibido del pueblo”. Otro factor determinante, el auténtico cuando se dan cuenta de que hay un mo- que se autoproclama depositaria de las vimiento popular que no entiende el por- esencias de la Revolución, genera un pro- gancho para que escribiera el libro, ha sido qué de la escasez, de la carestía de la vida yecto totalizador que terminará provocando encontrarme con periódicos de todas las y no hay nadie que se lo explique, no hay na- exactamente lo contrario de lo que pre- tendencias en el primer escenario de pluralismo periodístico de die que les diga que el ori“UN FACTOR DETERMINANTE, EL la Historia. Cada diario gen de todos sus males –un asunto que acerca el AUTÉNTICO GANCHO PARA QUE ESCRIBIERA contaba desde su punto de vista lo que estaba libro a la actualidad– está EL LIBRO, HA SIDO ENCONTRARME CON ocurriendo y entraba con en el desequilibrio fiscal, PERIÓDICOS DE TODAS LAS TENDENCIAS EN gran apasionamiento en en la incapacidad, primeEL PRIMER ESCENARIO DE PLURALISMO el debate ideológico. He ro del Antiguo Régimen manejado las coleccioy después de la RevoluPERIODÍSTICO DE LA HISTORIA” nes completas de perióción, de cuadrar mínimamente sus ingresos con sus gastos. dican. Anuncian el tiempo de la felicidad so- dicos moderados, como Le Patriote Français de Brissot o La Chronique de PaLas autoridades revolucionarias, al tirar bre la tierra y crean un auténtico infierno. ris, donde el cronista parlamentario era por la calle de en medio de fabricar los asigP. La Convención, el Club de los Jaconados, papel moneda, están generando in- binos, la prensa..., en las páginas de su nada menos que Condorcet y también esmediatamente el mecanismo de la infla- libro la crónica parlamentaria y el reporta- cribía Rabaut Saint-Etienne. Del otro lado, por ejemplo, el periódico de Marat, que ción, de la carestía y del desastre. Pero la je periodístico se dan la mano. unas veces se llamaba L’Ami du Peuple y mayoría de la población, ignorante, sin eduR. El libro tiene toda la intensidad dramácación y analfabeta, no puede entender tica de los buenos debates parlamenta- otras veces cambiaba de nombre para elucuál es el funcionamiento del mercado y los rios y hay páginas en las que hubiera de- dir la prohibición de ejercer el periodismo a LA AVENTURA DE LA
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TUMULTO EN LA CONVENCIÓN. El
carnicero Legendre pone una pistola en el cuello a Lanjuinais, que ha denunciado a los sublevados, por Duvivier.
la vez que era diputado. También, Les Revolutions de Paris, que era el semanario del momento, lo que fue Cambio 16 en la Transición en España. P. Guardianes de la Revolución, democracia directa, tensión social por la crisis económica... ¿Encuentra paralelismos con la actualidad? R. El concepto de Guardianes de la Revolución lo utiliza literalmente Varlet, el colega de Guzmán, uno de los que hacen sonar el tocsín, el toque de campanas que llama a la sublevación, el 31 de mayo de 1793. Sostiene que la democracia no puede ser representada, que tiene que ser ejercida directamente por el pueblo y que los diputados sólo deben ser correa de transmisión de la voluntad que exprese el pueblo en cada momento y tiene que haber un cuerpo de guardianes que vigile las desviaciones de los diputados respecto al mandato del pueblo. Este es un concepto que luego se ha ido repitiendo una y otra vez con los comisarios políticos, las SS, los cuerpos de élite encargados por velar por la pureza revolucionaria tanto en el partido como en el ejército, etcétera. Es el propio lenguaje el que establece los paralelismos. ¿Cómo traduciríamos en-
ragés? Indignados ¿no?, aunque también podría ser cabreados, airados, enrabietados… Y ¿qué decían los enragés?, pues que “los diputados no nos representan”. Esa era su principal argumentación y por eso, en un momento dado, fueron contra toda la Convención, no sólo contra los moderados, y ese es otro de los motivos que lleva a Danton, a Robespierre y a Marat a ponerse en cabeza de esa manifestación, a pactar con los enragés y las secciones de París más o menos coordinadas por la Comuna, la Montaña y el Club de los Jacobinos para hacer una acumulación de fuerzas que liquidara a los moderados. Debo decir, sin embargo, que en el momento de escribir el libro no tenía nada de esto en la cabeza, entre otras cosas porque el 15-M surgió después de acabar el libro, en las Navidades de 2010. P. ¿Podría resumir la tesis de su libro? R. Con dos frases, una prestada de Pierre Manuel y otra mía. Manuel, procurador general de la Comuna de París, había contribuido a derrocar la Monarquía pero se negó a ser regicida y dimitió como diputado. Antes en el Club de los Jacobinos, se preguntó en voz alta: “Una idea me atormenta: ¿no será mejor esperar la libertad que poseerla?”. LA AVENTURA DE LA
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En cuanto a mis conclusiones de historiador autoinvitado, se encuentran al final del capítulo Girondinos en abril: “No estaban en la lista por ser girondinos, sino que fueron girondinos por estar en la lista”. Es la demostración empírica de que en este proceso revolucionario que, para lo bueno y para lo malo, ha servido de ejemplo y de modelo a todos los demás, en el momento en que emerge una élite, que se apropia y monopoliza la interpretación de la Revolución, necesita crear mediante un efecto espejo un enemigo al que proporciona una identidad ficticiamente cohesionada para tener el pretexto de utilizar la fuerza, tomar medidas de excepción y amedrentar a los demás, para que vean lo que les pasa a los que se enfrentan a los únicos que están legitimados para ejercer el poder. Esto es lo que hizo el estalinismo en los procesos de Moscú, es lo que hizo el maoísmo en distintos momentos y en la revolución cultural y esto es lo que hacía Franco cuando inventaba la conspiración judeomasónica. ■ L A AV E N T U R A D E L A
HISTORIA
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