AUTOEVALUACION
1. ¿Qué dice dice la primera primera posición posición sobre la natural naturaleza eza de la adminis administración tración?? La administración: ciencia, técnica, arte. Es ciencia porque comprende, explica y analiza la realidad. Es técnica porque opera según procedimientos y reglas. Transforma la realidad. Es arte porque se realiza en forma individual, subjetiva y vivencial, bajo ciertas habilidades para hacer algo. 2. Explique Explique la la segunda segunda posició posición n sobre sobre la naturaleza naturaleza de la administraci administración. ón. La administración no es ni ciencia, ni arte arte y se basa para afirmar ello en que existen muchos autores extranjeros con muy diversas opiniones y definiciones sobre el tema de administración como para poder asegurar que sea ciencia o arte. 3. ¿Cuá ¿Cuáles les son las funcio funciones nes de la admi admini nist stra raci ción? ón?.. Ha Haga ga un anál anális isis is de cada una de ellas. Producción: función clave en una empresa que se encarga del mejor aprovechamiento de infraestructura en una empresa. Mercadotecnia: función que tiene una gran responsabilidad porque de ésta se sostiene la empresa y se vale de métodos y para un adecuado manejo de las ventas. Finanzas: Área importante que se encarga de la obtención de los fondos y abast bastec ecee del del capi capita tall nece necessari ario para ara ser dist distri ribu buid ido o en cad cada departamento y pueda funcionar. Recursos humanos: Principal área de la empresa porque no se podría cumplir con objetivos sin el elemento humano capacitado. 4. Comente Comente ¿cuál ¿cuál es el papel papel del admini administr strado ador? r? Dependerá del nivel en que se sitúe el administrador, su papel tiene que ver con la planeación, organización, dirección y control de las actividades de las área áreass a su carg cargo. o. Deb Debe est estar prepar eparad ado o con con los últi último moss cono conoci cimi mien ento tos, s, debe deberá rá ser ser capa capazz de inte interp rpre rettar bala balanc nces es,, hace hacerr presupuestos, etc. pero lo más importante es saber emplearlos para el beneficio de la empresa. 5. Expliq Explique ue cuáles cuáles son son los objet objetivo ivoss de la admi administ nistraci ración? ón? Lograr la eficacia alcanzando las metas de la empresa y la eficiencia empleando para ello lo mínimo en recursos. Lograr que la empresa tenga una amplia visión del entorno en el que se desenvuelve. Logr Lograr ar la certe certera ra prod produc ucci ción ón de la empr empres esaa o la pres presta tació ción n de sus sus servicios.
6. Analice cada una de las características de la administración. -Universalidad: es universal porque se aplica a todo organismo social o empresa sin distingo de políticas establecidas. -Especificidad: es específico por tener características propias que la hacen inconfundible ante otras disciplinas. -Unidad temporal: porque sus procesos se prolongan en un tiempo determinado. -Unidad jerárquica: porque diferencia niveles en la organización desde el más alto al más bajo. -Valor instrumental: porque sirve como medio para alcanzar un fin -Amplitud de ejercicio: porque se aplica a todos los niveles de la empresa. -Interdisciplinariedad: porque se auxilia de otras ciencias o disciplinas para lograr la eficiencia en el trabajo. -Flexibilidad: Porque se puede adaptar las necesidades de la empresa u organismo social.
SOBRE PETER DRUCKER Erosión Postmoderna, industria cultural de masas y pastoral administrativa
En su conocido libro, que lo lanzó a la fama, escrito hace ya un buen tiempo atrás, Las contradicciones culturales del capitalismo, Daniel Bell señalaba que con la crisis de las vanguardias modernas –crisis que se manifestaba en su incapacidad de mantener el aura admirativa, sorprendente e iconoclasta, de toda vanguardia frente a su público– surgía la sensibilidad postmoderna. Precisamente ella se definía así porque con el surgimiento de la industria cultural de masas, fenómeno que no se había visto en ningún siglo tal como efectivamente lo hemos visto y lo vemos en el siglo XX, el arte de vanguardia pierde su capacidad de ser el espacio de compensación de la represión; pero además de ser la sublimación que educa. Que educa, justamente, por golpes y sacudidas, a la mentalidad conformista y muelle burguesa (cómo no recordar aquí a Duchamp, el surrealismo de Marcel Breton, o el cine de Buñuel y Pasolini). Esta triple función del arte moderno de vanguardia –compensación para la represión, sublimación para la educación de masas y crítica del conformismo mediando la exacerbación de sus imágenes– que lo convertía en el espacio de desafío a lo burgues, y por consiguiente en espacio de escape y realización de lo antiburgués (… y por consiguiente en espacio de liberación) se desvanece cuando a efectos de la aparición, desparrame e irradiación en el siglo XX de la industria cultura de masas (y no de vanguardia) el arte se achata, se serializa, se vuelve repetitivo y reiterativo. Así, perdiendo su capacidad de deslumbramiento y de insolencia, su aura, en los términos rescatados de la antigüedad por Benjamín, el arte moderno se convierte en postmoderno. De vanguardia a transvanguardia, de arte moderno a postmoderno, de lo moderno a lo postmoderno. El surgimiento de lo postmoderno está estrechamente relacionado, entonces, en las perspectivas del propio creador de la terminología, a la aparición de la "vida en serie". De ahí que la masificación sea el puente tendido entre la sociología de Daniel Bell y la sociología de la clásica escuela paradigmática de lo antimasivo, la escuela de Frankfurt. Pero lo que importa rescatar es lo siguiente. El desplazamiento que la industria cultural de masas ejerce sobre la cultura de vanguardia lo realiza apelando al hedonismo y al individualismo. La cultura de masas se sensualiza y se sexualiza y en la medida que se industrializa cada ves más, más apela, difunde el hedonismo, el individualismo. Convierte en objeto de consumo de masas la eroticidad; pero, precisamente, despojándola de lo erótico y desvanesciendo esta virtud tan específica de lo humano en sexo repetitivo y Dosificado. Por eso masivo, pero no sólo eso, sino también, enraizadamente unido, manipulable. Y los años transcurridos del siglo veinte, que termina, son los más caros téstigos del auge que alcanza la industria cultural de masas. Con la espectacularidad lograda de los avances tecnológicos aparece avasalladora y arrolladora. La sociedad se vuelve más mediática, la industria cultural de masas –dosificante y conformista– ingresa a todos los rincones y con la globalización se mundializa correlativamente. El contenido de su propuesta se difunde tan al igual que la presencia de los medios que la envuelven. El hedonismo nos vuelve muelle y su aliado sexualizante nos hace soñar manipulablemente. Cada vez más nos alejamos de la cultura del trabajo, el paradigma productivista se derrumba. El burgés no es el estereotipo, Sombart ha perdido, nos encontramos en medio del espacio que visualizaba Weber al principio del siglo. El
espacio de los gozadores sin corazón. La gran industria del entretenimiento mundial es más que nunca, una de las industrias más prolíficas y vitales –moral y económicamente hablando– de fin de siglo. Pero, ¡oh ironía de la historia!, en el mismo momento histórico en que termina la guerra fría, la cual se sella el poder hegemónico de Norteamérica, que se soluciona en favor de ellos la disputa que marcó el siglo –esa disputa entre socialistas y capitalistas y toda las variantes diversas que de esos dos troncos se han desprendido y que hace decir a Habermas que el siglo XX si bien duro cien años cronológicos sólo duro setenta años políticos, de 1914 a 1989, y que por consiguiente se le puede calificar como un siglo corto– en el momento que más necesita Norteamérica de esa moral ascéptica y protestante, esa moral basada en la ética del trabajo y los aforismo del Benjamín disciplinado y férreo guardián del orden del ahorro, el sacrificio y la frugalidad, esa moral no existe o se encuentra en retirada. Ha sido erosionada por la industria cultural de masas postmoderna. Qué más fulgurante e ilustrativa demostración de la erosión de la abnegación y del espíritu de sacrificio, cuando el propio presidente de ese país termina envuelto en un escándalo, justamente, por haber perdido el espíritu de sacrificio y no poder reprimir espectativas de placer momentáneo. Y es que el sueño de la eliminación del costo en las transacciones cotidianas y en la interacción de la vida diaria es, precisamente, la otra cara de la filosofía de la industria cultural de masas cuando llega y es absorvida por su público masivo. La manipulación se objetiviza no tanto en el contenido de sus imágenes –aún cuando son reales las técnicas de impresionismo por el avance tecnológico, tal como se puede observar con claridad en la producción de los videoclips– como por la eliminación de la "ruta de acceso" para conseguir el fin. El fin obtenido sin costo y repetido miles de veces, puede llegar a crear una ensoñación anómica que, cuando se traspasa a las calles, conduce a una robotización de la acción social y a la extrema cosificación del otro. Precisamente porque el acceso a los otros aparece sin costo, lo que nunca se da en la vida cotidiana ya que el acceso al otro tiene un costo. Justamente el saber de su cultura y personalidad para acceder al mismo, que la manipulación de la industria cultural ha eliminado.. Pero, y regresando a nuestro tema, no todo se ha erosionado en la cultura Norteamericana, origen de la pastoral administrativa, y a pesar de la proliferación vasta de la industrial cultural de masas. Las clases medias ilustradas de Norteamérica poseen la conciencia del que puede mirar desde afuera el proceso. Al principio sonrieron con el auge de la industria cultural. Ella podía ser hasta positiva, tenía una función descompresora para una sociedad altamente estresante. Después se alarmaron, la masificación hedonista podía desbordarse, erosionaba los valores clásicos. El propio Bell se sitúa en la salida conservadora. El Estado debe intervenir, los valores de la modernidad deben conservarse. Peter Drucker pertenece a esa clase media ilustrada y como tal es consciente de la
paradoja y del irónico proceso en el cual están inmersos. Busca darle una solución desde Harvard y la administración de empresa. La salida: la pastoral administrativa. Se trata de quebrar la erosión, de reforzar el espíritu abnegado del momento de construcción de la modernidad, de resolver la paradoja que la postmodernidad ha colocado en la sociedad de la opulencia de fin de siglo.
Consciente de la ironía histórica ahora ya cristalizada como presente, Drucker tuvo la capacidad de preveerla aún cuando ella era solamente un fenómeno latente y cuando recién manifestaba sus rasgos emergentes. Desde hace cerca de cuarenta años ha ido divulgando con reiteración y permanencia las bondades de las nuevas técnicas de la administración de empresas, de los nuevos liderazgos, del papel de la gerencia y su relevancia en el mundo de los negocios. Pero su producción ha tenido la cualidad de no adscribirse sólo hacia esos temas. Desde ahí saltó con erudicción y sagacidad hacia la "sociología" que surgía de los cambios tecnológicos informáticos en las dos últimas décadas del siglo. Es uno de los autores que más ha contribuido en esclarecer el papel de los nuevos medios informáticos en el conocimiento y lo que de ahí puede derivarse para el "management" empresarial. Aquí, más allá de toda su abundante producción libresca, interesa destacar su fenomenología del liderazgo. Tal como conocemos la pastoral administrativa del cual Drucker es uno de sus más excelsos –sino el mayor– pontífice ha devenido a fin de siglo en destacar reiteradamente el papel del liderazgo de excelencia. Existen diferentes definiciones de lo que es un líder. En el prólogo al libro Leaders of the Future (The Drucker Foundation, 1996) Peter Drucker sostiene que hay cuatro elementos en común que él ha encontrado en los líderes que ha conocido o ha observado y que han sido o son eficaces: tienen seguidores; sus seguidores hacen las cosas correctas; esos líderes son un ejemplo; ellos entienden que su liderazgo es una responsabilidad y no una cuestión de rango, privilegios, títulos o dinero (Op. cit., p.xii). A pesar de las diferencias de personalidad, estilo, habilidades e intereses se trata de personas que se han comportado siguiendo un patrón similar. En este sentido, se han preguntado qué se necesita hacer y no qué quiero hacer yo; igualmente, se han preguntado qué puedo hacer yo para establecer una diferencia; se preocupan por la perfomace y los resultados de su organización; son tolerantes con las personas salvo cuando se trata de perfomance, estándares y valores; no tienen temor de las fortalezas de los asociados con los que se vinculan; no se limitan a predicar sino que hacían lo que predicaban para los demás (p. xiii).