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LA LUNA DATOS ASTRONÓMI ASTRONÓMICOS. COS. La luna es el único satélite natural de la Tierra y el único cuerpo del Sistema Solar que podemos ver en detalle a simple vista o con instrumentos sencillos. La Luna refleja la luz solar de manera diferente según donde se encuentre. Gira alrededor de la Tierra y sobre su eje en el mismo periodo: 27 dias, 7 horas y 43 minutos. Esto hace que nos muestre siempre la misma cara. No tiene atmosfera ni agua, por eso su superficie no se deteriora con el tiempo, si no es por el impacto ocasional de algún meteorito. La Luna se considera fosilizada. El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna, formando parte de la misión Apollo XI. Los proyectos lunares han recogido cerca de 400 kg. de muestras que los científicos analizan.
CARACTERÍSTICAS DE LA LUNA La Luna describe su órbita alrededor de la Tierra a una distancia media de 384.403 km y a una velocidad media de 3.700 km/h. Aunque aparece brillante a simple vista, sólo refleja en el espacio alrededor del 7% de la luz que recibe del Sol. Este poder de reflexión, o albedo, es similar al del polvo de carbón. Los observadores antiguos creían que las regiones oscuras de su superficie eran océanos, dándole el nombre latino de "mare", que todavía usamos. Las regiones más brillantes se consideraban continentes. Desde el renacimiento, los telescopios han revelado numerosos detalles de la superficie lunar, y las naves espaciales han contribuido todavía más a este conocimiento. Hoy sabemos que la Luna tiene cráteres, cadenas de montañas, llanuras o mares, fracturas, cimas, fisuras lunares y radios. El movimiento de la Luna en su órbita alrededor de la Tierra hace que el Sol la ilumine de distinta forma, según la posición. En algunas ocasiones, el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran alineados. Las fases de la luna determinaron, desde la antigüedad, la medida del tiempo, mientras que los eclipses se tomaron como acontecimientos espectaculares y trascendentes.
LAS FASES DE LA LUNA. Dado que la Luna gira alrededor de la Tierra (es su único satélite), la luz del Sol le llega desde posiciones diferentes, que se repiten en cada vuelta. Cuando ilumina toda la cara que vemos 1
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se llama luna llena. Cuando no la vemos en el cielo es la fase de luna nueva. Entre estas dos fases sólo se ve un trozo de la luna, un cuarto creciente o un cuarto menguante.
Las primeras civilizaciones ya medían el tiempo contando las fases de la Luna. Una semana es lo que dura cada fase, y un mes, aproximadamente, todo el ciclo.
ECLIPSE DE SOL, ECLIPSE DE LUNA. A veces, el Sol, la Luna y la Tierra se sitúan formando una u na línea l ínea recta. Entonces se producen pr oducen sombras, de forma que la de la Tierra cae sobre la Luna o al revés. Son los eclipses. Cuando la Luna pasa por detrás y se sitúa a la sombra de la Tierra, se produce un Eclipse Lunar (dibujo, izquierda). Cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, lo tapa y se produce un Eclipse Solar (dibujo, derecha).
Si un astro llega a ocultar totalmente al otro, el eclipse es total, si no, es parcial. Algunas veces la Luna se pone delante del Sol, pero únicamente oculta el centro. Entonces el eclipse tiene forma anular, de anillo.
LA LUNA – SIGNIFICADO ASTROLÓGICO.
LAS DIGNIDADES PLANETARIAS de la LUNA L UNA
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Las DIGNIDADES son posiciones de los planetas en signos concretos que, por efecto de la combinación de ambos, hacen que planeta y signo se vean dignificados o beneficiados.
Domicilio: Cáncer Exaltación: Tauro Detrimento: Capricornio Caida: Escorpio
LA LUNA POR SIGNO El signo lunar dice algo sobre nuestra manera de experimentar o de ver a nuestra madre, y también sobre cómo somos como padre o madre; sobre la forma en que alimentamos psicológicamente a los demás y sobre cómo nos gusta que nos alimenten. Describe la imagen del ánima o de lo femenino. El signo lunar define nuestra naturaleza sentimental, la forma en que respondemos o reaccionamos instintivamente ante los acontecimientos y el entorno. Siempre que la Luna no esté demasiado inhibida por otros aspectos (o por un fuerte condicionamiento cultural adverso), respondemos de forma natural a la vida de acuerdo con su signo. El signo lunar muestra con frecuencia una manera de ser que nos da consuelo y seguridad. También nos indica dónde nos refugiamos cuando necesitamos un descanso, una pausa o un santuario. Y puede describir algo sobre nuestra vida doméstica. Como Protejo, que necesito, que me nutre y reconforta, comportamientos infantiles ante la inseguridad propia. Son consecuencias de todo esto.
LA LUNA, LA MADRE Y EL ROMANCE La razón de que la Luna sea uno de los principales indicadores de las relaciones no es demasiado difícil de entender. Nuestro satélite es un símbolo de la madre, y la evaluación de su emplazamiento en una carta es una buena indicación de cómo fue para esa persona la relación madre hijo la madre no es simplemente la madre. Evidentemente, es el ser que intentó amarnos, cuidarnos y alimentarnos en todos los sentidos, pero también es la primera relación importante de la vida. No es sólo la madre, es nuestro primer gran amor. Tanto para los hombres como para las mujeres, la madre es el primer romance. Todos los niños se enamoran loca y desesperadamente de su madre. Esto puede resultar difícil de creer cuando uno mira a su madre tal como es hoy o piensa en todo lo que ha sucedido, pero es así. En el tiempo que tenemos, quiero analizar el emplazamiento de la Luna en función de cómo fue vuestro primer romance, de qué representó para vosotros vuestra primera gran pasión en la vida. Conscientemente no recordamos lo que pasó entre nuestra madre y nosotros durante más o menos el primer año de vida, pero nunca lo olvidamos. Y es aquí donde me parece tan útil la carta. Es como una radiografía. Si uno sabe leer bien una carta, puede aprender muchísimo. Sobre lo que le pasó en su primera infancia. Es posible hacer conjeturas bastante acertadas sobre lo que nos sucedió con nuestra madre si estudiamos el emplazamiento natal de la Luna, y también examinando las primeras progresiones 3
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y tránsitos en los que intervino. Para decirlo de Otra manera, la carta muestra al «niño interior del pasado» que hay en todos nosotros. Nuestro pasado —en especial nuestra infancia—, con sus esperanzas, miedos y expectativas, con sus alegrías y sus terrores, está archivado y registrado en la memoria y se revela en la carta. El «niño interior del pasado» sigue estando allí dentro ahora mismo. Por más maduro, sofisticado y erudito que uno llegue a ser, sigue llevando dentro un niño. He visto cómo hasta las personas más educadas y maduras se desmoronan y empiezan a comportarse como niños asustados y coléricos si su amigo o su amiga no telefonea cuando lo había prometido. Las relaciones presentes tienen una especial manera de hacer aflorar emociones profundas que se generaron en los vínculos de la primera infancia. La primera relación importante es la madre; ella es el primer amor de la vida, y lo que pasa en esta relación se convierte en el prototipo de las relaciones de intimidad posteriores. Lo que sucede entre cada uno y su madre crea una pauta, un molde o un conjunto de expectativas íntimas que configuran e influyen en lo que hemos de encontrar y experimentar en posteriores uniones de intimidad.
EL ARQUETIPO DEL ÁNIMA Y EL ÁNIMUS. Primero, ¿qué es un arquetipo? El arquetipo es una posibilidad de representación, serían vulgarmente hablando un "molde" en nuestro inconsciente, y el "relleno" serían las imágenes, representaciones y sentimientos que tenemos de las mismas. Si bien hay más de una docena, Jung nombró 2 interesantes: el ánima y el ánimus, ambos presentes en ambos sexos, ya que Jung creía que éramos bisexuales por naturaleza, más allá de nuestro género. Nosotros tendríamos 2 inconscientes: el personal, donde están nuestros recuerdos de experiencias personales, y el inconsciente colectivo, que tendría vestigios de miles de años de evolución de la vida, llevaríamos la misma naturaleza en nuestra mente, constantemente repetiríamos un legado heredado más allá de lo biológico, yendo ya a lo misterioso, oscuro y arcano. El arquetipo Ánima es aquel que representa la femineidad del lado humano, generalmente asociado al pasado, lo emocional, lo materno, lo intuitivo y a la fuerza vital misma. Se manifiesta más fuertemente en los hombres, en sueños con princesas o mujeres que se consideran bellas o atractivas, en poetas con sus musas inspiradoras. Sus manifestaciones más famosas son: la sabiduría para muchas culturas ("sophia" para los griegos), Eva (esposa de Adán para cristianos y para culturales orientales), la vírgen María (para cristianos nuevamente) o Helena de Troya (que demuestra una mujer valiente, habilidosa e inteligente, muy similar a la diosa Athena de los griegos) El arquetipo Ánimus en general va representado de lo racional, la fuerza, lo frío, a veces también representado por príncipes, héroes u hombres ancianos sabios. Sería vulgarmente el "príncipe azul" de toda chica. Sus manifestaciones más universales serían aquellos masculinos fuertes, musculosos, protectores, también en hombres románticos o en hombres que buscan la sabiduría y el conocimiento. Ambos se complementan y al pasar los años y madurando ambos lados nuestros internos se irían equilibrando, formando una unidad y síntesis en nuestro interior. Si la gente dice haberse "enamorado a primera vista" es porque habría proyectado su arquetipo sobre una persona del exterior.
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Muy en general se podría decir que el "chico de los sueños" de una chica sería fiel al arquetipo ánimus, mientras que la "hermosa princesa" del ánima. Esto no solamente se aplica a relaciones de noviazgo o matrimonio, sino también con personas con las que nos sentimos realmente unidos o identificados.
LA LUNA EN LOS SIGNOS. LUNA EN ARIES: 1) Como protejo: De Manera activa. Dirigiendo la vida de los demás. 2) Qué necesito: Independencia, Actividad, Ser el número 1, Activar las situaciones, Poner las cosas en marcha, diferenciarme del medio ambiente. 3) Que me nutre o reconforta : La actividad física, Unos leños ardiendo. Tener la sensación de que puedo hacer lo que quiero, cuando quiero. 4) Comportamientos infantiles: Me siento incomodo con lo femenino. Soy impaciente, No tolero que coarten mi independencia. Utilizo la agresividad como defensa. 5) Imagen de la Madre: Activa. Autosuficiente. Independiente. Espíritu combativo. Dominante. Dirige la vida de los hijos. 6) El Mecanismo Lunar: Cada vez que me siento inseguro, se activa mi percepción de un contexto intrusivo y persecutorio. Esto desencadena mi conducta ―exitosa‖: tomar la iniciativa y demarcar
más o menos agresivamente mi propio espacio. Entonces queda establecida esta asociación inconsciente entre afectividad y acción. Cada vez que demuestre afecto, tenderé a hacerlo por este canal. Interpreto los mensajes afectivos de los demás de la misma manera. Entonces mi relación con el afecto es ambivalente y confusa, y poco comprensible para los demás. Es posible que tenga temor – o al menos incomodidad- ante el contacto y la ternura. Apenas se me manifiesta cariño y protección, se gatillan en mi las asociaciones inconscientes pro la cuales tengo la certeza de que estoy a punto de perder mi libertad, entonces me cuesta mucho tener intimidad. Por un lado siento que siempre me hostigan e invaden y es algo que detesto. Pero cuando no me atacan, me invaden o confronto mi deseos, siento un v a c i o e m o c i o n a l , como si ―extrañara‖ el tipo de carga a la que estoy habituado. Por eso provoco
exactamente aquello de lo cual me defiendo.
LUNA EN TAURO 1) Como protejo: Brindando seguridad material. De manera estable y práctica, con paciencia y serenidad 2) Qué necesito: Controlar lo emocional. Mantener el orden. Tranquilidad. Estabilidad. Hábitos rutinarios. Seguridad Material. Placeres sensuales. Estar físicamente cómodo. 3) Que me nutre o reconforta : Comida. Arte. Naturaleza. 4) Comportamientos infantiles: Tengo dificultad para adaptarme a los cambios. Trabajo o como compulsivamente para tapar emociones. Me apego a la rutina. 5) Imagen de la Madre: Conservadora. Contenta en su rol materno, Materialista. Práctica. Habilidad manual o con la cocina. Sencilla. Rutinaria. 6) El Mecanismo Lunar:
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Mi mamá y la gente que estaba a mí alrededor me brindaron desde el primer día un intenso contacto físico, una satisfacción gozosa y sensual de mis necesidades básicas. Sentí que mi mamá es fuente de alimento y protección, Y cuando me siento inseguro, su olor, su tibieza, su textura y el alimento, son para mí, claros mensajes de afecto. Entonces para mi, cuerpo, amor, seguridad, alimento y sensualidad se entraman siendo un solo mensaje, una condensación indisoluble de estímulo. Si existe uno deben existir los otros, si falta alguno tengo una sensación de insuficiencia. Dar de comer de manera abundante y elaborada, compartir la comida, darla y recibirla me da una sensación de felicidad y completitud. El Dinero, las cosas materiales y el afecto para mí son lo mismo. Me aferro a las cosas materiales como objetos inmutables y permanentes, Eso crea una gran inercia en mí, y una necesidad que todo quede estático e inamovible, por eso me aterran los cambios, sobre todo si son imprevistos. En el amor también me aferro, deseo que las cosas no cambien. Por eso a veces me muestro posesivo y celoso, Pues necesita que mi amor me garantice la solidez del mundo, por eso a veces me vuelvo controlador y reacciono de modo caprichoso e infantil.
LUNA EN GÉMINIS 1) Como protejo: De Manera inconstante. Siendo Compañero. Comunicándome. 2) Qué necesito: Intercambiar información. Comunicarme. Establecer contacto con la gente. Inquietud Intelectual 3) Que me nutre o reconforta : Leer, Estudiar. Viajar. Jugar 4) Comportamientos infantiles: Me desapego de los sentimientos y los analizo. Dispersos mi energías en diferentes direcciones. Me refugio hablando o analizando las cosas intelectualmente. Me resulta difícil comprometerme de una manera estable. 5) Imagen de la Madre: Comunicativa. Inquieta. Distante afectivamente. Estimula el juego y la educación. Capacidad para leer y contar historias a los hijos. Sentido del humor. 6) El Mecanismo Lunar: Mi mamá y la gente que estaba a mí alrededor me enseñaron que las emociones se trasmiten a través de las palabras y que la inteligencia es muy importante, por eso cuando me muestro rápido, inteligente, curioso, informado siento que me aprueban. Mis hermanos son muy importantes, pues los juegos y comunicarme con ellos me enseña mucho. Libros, papeles, cuadernos y lápices son cosas con las que juego a menudo. Entonces para mí, la palabra, el intelecto, el movimiento y la movilidad significa afecto para mí. Hacer varias cosas a la vez o interpretar lo que sucede con explicaciones y teorías aparentemente brillantes, dividir los cursos de acción, dejando innecesariamente abiertas situaciones y procesos, siento que puedo que me acerca a mamá, pero a la vez esto me trae más inseguridad e inestabilidad Tengo mucha dificultad en concentrar su energía en una sola dirección. Pero soy muy flexible, pero de esa manera escapo de quedarme inmerso en situaciones muy intensas. Para mí entender y racionalizar me sirve para no sufrir. Muchas veces Leer es mi refugio, de esa manera puedo apartarme de la realidad y esconderme en un mundo propio. 6
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Cuando hago tres cosas al mismo tiempo es porque estoy escapando de algo; básicamente, estoy escapando de definir un dirección acorde con mi singularidad, estoy buscando postergar la definición de mí mismo. Mi talento es poder ponerle palabras a las emociones, pues puedo hallar la palabras a situaciones muy difíciles de verbalizar, puedo establecer relaciones mentales muy fácilmente y sé comunicarme muy bien.
LUNA EN CÁNCER: 1) Como protejo: Conteniendo de manera afectuosa. Ayudando. Cuidando. Mostrándome sensible a las necesidades de los demás. 2) Qué necesito: Fusionarme y mezclarme con los demás. Sentirme incluido. Mantener una estructura familiar. Seguridad. Empatía emocional. 3) Que me nutre o reconforta : Una comida caliente, una cama bien hecha. 4) Comportamientos infantiles: Cuando me siento incómodo me repliego o me voy. Manipulo a los demás. Tengo desbordes emocionales, soy hipersensible. Me refugio en el pasado. 5) Imagen de la Madre: Afectiva. Protectora. Consciente de las necesidades de los hijos. Brinda seguridad. Ama de Casa. Bueno cocinera o con habilidades manuales. Sensible. Con humor cambiante. 6) El Mecanismo Lunar: Mi mamá es todo para mí, ella está muy presente, cariñosa y tierna, muy protectora. Ella me enseñó lo que significa pertenecer a una familia, la unión de todos y de la tradición. Por eso cuando era niño estaba aferrado a la pollera de mamá, tomados de la mano y buscando siempre estar en contacto con ella. Siempre voy a ser hijo, siempre estaré protegido, siempre alguien va a cuidar de mí adivinando toda mi ternura, vulnerabilidad y potencialidad, aunque no me muestre ni me ponga a prueba en el mundo. Si esto no pasa me aíslo y reduzco mis vínculos a pocas personas de las cuales dependo mucho, achicando mi perspectiva del afuera. Si me siento inseguro me refugio en mi interior, allí pienso en mamá ella me sabe y me adivina por lo tanto no es necesario que yo bucee profundamente en mi interior. Es muy fácil herirme y busco relacionarme en lugares donde se pueda sentir que estoy como en una familia donde sienta que puedo pertenecer, pues anhelo ser conocido y querido por todos y así sentirme como en una familia real. Siempre me pregunto ¿Qué voy a hacer cuando sea grande?, porque seguramente cuando logre ir más allá de mi situación segura podré crecer y me lanzaré a demostrar toda mi potencia. Aunque amo los niños y tengo muchas capacidad para criar, convertirme en padre es algo que me cuesta pues tendría que despedirme de la sensación de ser hijo. Sin embargo tengo una gran capacidad para comprender y ser refugio y contención para los demás por mis aspecto tranquilo me permite tomar contacto con el mundo interno de los otros.
LUNA EN LEO 1) Como protejo: Cuidando excesivamente. Dominando
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2) Qué necesito: Reconocimiento. Admiración. Demostrando mi superioridad. Ser especial. Divertirme. Hacerme notar, hacer algo que me permita brillar. Vivir emociones fuertes. Tener romances. La Alegría. 3) Que me nutre o reconforta : Un espectáculo con mucho brillo. El aire libre. El sol. 4) Comportamientos infantiles: Reacciono de manera teatral, exagerada, dramática. Vivo las emociones de manera exaltada, Me enojo e intento dominar a los demás. Llamo excesivamente la atención. 5) Imagen de la Madre: Muy dominante. Creativa. Fuerte. Centro de la atención. Protectora. Organizada. 6) El Mecanismo Lunar: Cuando nací inmediatamente me convertí en el principito o la princesita de la casa, fue el centro, todos me mimaban y me adoraban, era el centro de atención y no tenía que hacer nada para merecer eso. Entonces entendí que el afecto, seguridad, protección tiene que ver con ser valorado, adorado y ser el centro de la atención. Por eso no entiendo que pasa en otros lados ¿Cómo no se dan cuenta que soy el rey?, ¿Por qué no me tratan como corresponde? ¿No ven que soy el centro de todo? Aunque me muestro expresando toda mi dignidad y seguridad arrolladora. Me siento incomprendido, no me entienden. Dicen que soy Altivo y Orgulloso, hasta pedante. En algunos lugares me siento disminuido y rechazado. Por eso no me vinculo mucho y he estropeado algunas relaciones. Es que necesito sentirme importante y admirado. Sin embargo tengo una gran dignidad, se poner las condiciones de una situación a los demás, eso me da una gran capacidad de organización y dirección muy grande y soy muy expresivo. Tal vez cuando aprenda a no estar tan pendiente de la aprobación de los demás. Las cosas sean mucho más fáciles.
LUNA EN VIRGO 1) Como protejo: De manera práctica, servicial. Estando atento a la salud y a la alimentación de los demás. Comunicándome. 2) Qué necesito: Analizar el entorno. Sentirme útil y productivo. Cuidar mi cuerpo y mi salud. Entender cómo funcionan las cosas. Tener pequeños rituales cotidianos. Estar ocupado. 3) Que me nutre o reconforta : Hacer tareas manuales. Cuidar las plantas. Comer comida sana y exquisita. Una casa limpia y ordenada. 4) Comportamientos infantiles: Critico y analizo minuciosamente a los demás. Me obsesiono con mi cuerpo y mi salud. Me autocritico. Presto excesiva atención a los detalles. Quiero mantener todo ordenado y prolijo. Cuando me siento inseguro repito mis rituales cotidianos. 5) Imagen de la Madre: Servicial, Ocupada con el orden y la limpieza de la casa. Atenta a la salud y a la alimentación de los hijos. Crítica. Insatisfecha. Comunicativa. Trabajadora. Sencilla. Obsesionada con la Salud. 6) El Mecanismo Lunar: A Mamá le gusta el orden y la prolijidad y necesita que sea serio, eficiente. Pues siento que cuando me muestro maduro me premian con afecto. Por eso juego de manera ordenada, junto mis juguetes y trato de no ensuciarme. Tengo que comportarme como un grande, por eso postergo mis deseos en beneficio de los demás, tengo dos opciones: o cumplo este programa sobreadaptándome 8
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mostrándome hipermaduro, inhibiendo mi espontaneidad. O me rebelo siendo desordenado aunque ponga en juego al amor de mamá por no hacer lo correcto. El orden me hace sentir seguro. Necesito ―saberlo todo‖ porque eso me permite tener
cordura, ponderación y madurez reflexiva, para poder anticiparme a los problemas. Siempre hago ―lo correcto‖ pero para ello reprimo a ve ces espontaneidad, dolor, agresividad, y mi necesidad de libertad. Pues expresarlo sería tener un comportamiento desordenado e inadecuado. Ser útil hace que me quieran. Me conformo con poco pues no necesito de muchas cosas para disfrutar. Por eso muchas veces no tiendo a expandirme. Suelo racionalizar todas mis emociones. Cuando aprenda a romper el mecanismo mostraré una gran capacidad de servicio hacia las otras personas, una verdadera sensatez y una cualidad objetiva notable para ponderar situaciones.
LUNA EN LIBRA. 1) Como protejo: Complaciendo los deseos de los demás. Siendo compañero. Acompañando. Compartiendo. Dialogando. 2) Qué necesito: Armonizarme con el medio ambiente. Corregir desequilibrios. Agradar a los demás. Sentido de lo estético, de la belleza. Estar en contacto con los demás. Hablar de lo que siento. Claridad y diálogo en las relaciones. 3) Que me nutre o reconforta : La belleza y el aire. La vida social. El trabajo con equipo. 4) Comportamientos infantiles: Critico y juzgo cuando las cosas no están al nivel de mis expectativas. Dependo de la aprobación de los demás. Evito el conflicto. Me refugio en la vida social. Asumo actitudes frívolas. 5) Imagen de la Madre: Compañera. Sociable. Atenta a la estética, ropa, cuidado de su cuerpo y belleza. Muy femenina. Poco firme. Ocupada en su vida social. 6) El Mecanismo Lunar: Siempre hay gente entre mamá y yo, ella está orgullosa de mí, pero debo demostrar mis buenos modales, ser amable, elegante. Muchas veces sacrifico mi espontaneidad, para dar las respuestas que la familia dice que se deben dar. Pues si no cumplo bien las normas sociales, soy agradable, encantador no encontraré afecto. Aprendí que la franqueza es peligrosa, y son mejores las ―mentiras piadosas‖ para
evitar el conflicto con el otro. Por eso me cuesta mucho decir la verdad, inclusive a mí mismo. El mandato es no desear aquello que no responde a las formas adecuadas y que no complace a los otros. La gente me quiere por mi belleza y mi sociabilidad. Agradar y atraer es para mí un comportamiento conocido y necesario para evitar toda sensación de peligro y dificultad. Por lo tanto suelo ser muy popular. A veces me revelaré contra esto y me mostraré transgresor e inconformista. Pero cuando me equilibro, puedo irradiar una delicada ternura y una comprensión afectiva hacia los demás, pudiendo general ambientes de situaciones de gran placer y encuentro para todos.
LUNA EN ESCORPIO.
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1) Como protejo: Intercambiando sentimientos. Enseñando a mis seres queridos a cuidarse y prever o evitar los peligros. 2) Qué necesito: Recibir respuesta emocional de los demás. Intimidad. Que tomen en serio mis sentimientos. Vigilar, controlar lo que pasa alrededor. Intentar ver los mecanismos ocultos o interacciones sutiles entre la gente. 3) Que me nutre o reconforta : Un conversación profunda. El contacto con el agua especialmente con el mar. 4) Comportamientos infantiles: Provoco crisis. Meto el aguijón donde más duele. Manipulo a los demás para obtener la atención que necesito. Siento resentimiento cuando no responden a mis demandas. Me dejo llevar por los celos. Escondo mis emociones por temor a su intensidad. 5) Imagen de la Madre: Manipuladora. Obstinada. Siente culpa por lo que no pudo hacer por los demás. Sacrificada por sus objetivos. Intensa. Perceptiva. Miedosa respecto a los hijos. Comprometida en lo afectivo. 6) El Mecanismo Lunar: Cuando nací la vida y la muerte estuvieron de la mano, o casi muero al ahogarme con el cordón, o mi mamá en su embarazo tuvo la noticia de la una muerte que la entristeció mucho, entonces para mí es muy próximo lo que nutre y da la vida, con la muerte y la destrucción, será demasiado intensa en la experiencia cotidiana como para que la conciencia pueda distinguirlas y articularlas en el proceso. Para mí mi mamá es un ser todopoderoso que me fascina pero a la vez me aterra al sentirme completamente a su merced. Mi mamá es sobreprotectora, sabe lo que necesito, anticipándome continuamente, sofocándome, dándome todo, sin permitir jamás que descubra por mi mismo lo que en verdad necesito y pudo articular mi deseo autónomo. Por eso experimentar un deseo independiente y no autorizado por mamá es peligroso. Entonces la satisfago y vuelvo a quedar atrapado en ese juego sobreprotector y alienante, en el que siempre necesito la aprobación de Mamá, será mi mecanismo de comportamiento. Por eso para mí amar a alguien es dejarme devorar por ese alguien. Por eso formar una familia para mí significa sentirme terriblemente ahogado por esa situación personal ante lo cual no se poner límites. Mi mamá me dio todo, pero eso exige que le de todo a cambio. Por eso me da miedo pedir algo porque si alguien da, quedaré comprometido para dar todo de mí a cambio. Por eso doy lo que no se pide, para así obtener lo que nunca me vi obligado a pedir. Porque si hay vínculo, hay fusión. A veces la solución que tengo es escapar, pero suele ocurrir que donde escapo el mecanismo vuelve a funcionar, pues debo fusionarme. Si te digo ―¡te quiero..!‖ un lado mío en realidad te está diciendo ―¡unidos para siempre por el resto de nuestras encarnaciones..!, mientras otra parte de mi te suplicará ―por favor no te lo creas‖. Inconscientemente me siento cómodo en medio del sufrimiento y de situaciones potencialmente destructivas. Por eso el mecanismo que debo romper es el de la asociación entre seguridad y absorción, que me lleva al desgarramiento y que inicia ese ciclo ambivalente que me hace por un lado intentar sustraerme de la situación y, a la vez, entregarme a ella. Sin embargo tengo una enorme capacidad para sostener intensidades emocionales, soy bueno para las actividades curativas y la investigación por mi capacidad para profundizar en los niveles más complejos y recónditos de la realidad.. 10
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LUNA EN SAGITARIO 1) Como protejo: De manera activa. Estimulando, entusiasmando al otro. 2) Qué necesito: Estimular al medio ambiente. El sentido de la aventura. Enseñar. Compartir ideales. Conocer gente nueva o interesante. Seguir una búsqueda filosófica o espiritual. Estudiar. Divertirme. Moverme. Independencia. Libertad. Viajar con el cuerpo y con la mente. 3) Que me nutre o reconforta : Viajar. Disfrutar de la comida y la bebida. 4) Comportamientos infantiles: Reacciono de forma altanero o arrogante. Trato de explicarlo todo. No profundizo en el conflicto. Me evado viajando o moviéndome. 5) Imagen de la Madre: Idealista, Filosófica, Viajera, Otorga importancia a la Educación. Arrogante. Optimista. Jovial. Estimula la Libertad de los hijos. En ocasiones demasiado dogmática. 6) El Mecanismo Lunar: Mi niñez fue hermosa, yo con una potente vitalidad y me dieron mucho espacio y me estimularon para explorar el mundo pero siempre guiado y protegido por quien me facilita juegos y aprendizaje, rodeado de abundancia afectiva, el mejor de los mundos, y seguramente viajando de chico, fuertes sentimientos religiosos, principios morales y la esperanza en un futuro lleno de esperanzas caracterizaba a mi familia, por eso tengo esa sensación de confianza básica en las interacciones y un entusiasmo que descarta la presencia de límites a mis deseos, se constituye en el presupuesto emocional desde cual experimento la existencia. Por eso necesito que todo esté maravillosamente bien, que haya buen humor constante, con alegría e incluso despreocupación. Siempre tengo que tener la sensación de libertad y abundancia, aunque no sea consciente de eso, por eso necesito algo o alguien que me garantice que todo se va a resolver felizmente. Por eso me cuesta ver lo hechos tal cual éstos son y tomar verdadera dimensión de los problemas y con sus motivaciones ocultas. Por eso a veces los niego con optimismo y alegría infantiles, o me voy de viaje. Idealizo tanto las situaciones y personas, confío tanto que más de una vez he comprado un buzón Comprendo muy rápidamente conceptos y principios básicos, desde los cuales siento que realmente capto el sentido de mis actos y de la vida, he dado con la verdad y no dudo de ella, por eso me encanta dar consejos y decirte que es lo mejor que podés hacer en cualquier situación. Mis grandes ideas y creencias son mi dogma no las cuestiones. Te puedo brindar gran optimismo, vitalidad y confianza en la vida, te contagiaré de simpatía, alegría, confianza en la expansión y en el sentido de la existencia.
LUNA EN CAPRICORNIO 1) Como protejo: De manera responsable, con autoridad, estableciendo horarios y reglas. 2) Qué necesito: Ser productivo. Ser ambicioso. Controlar el ambiente, organizar, estructurar. Asumir responsabilidades. Hacer algo siempre útil. 3) Que me nutre o reconforta : El trabajo corporal. Un ambiente tranquilo y silencioso. 4) Comportamientos infantiles: Cuando estoy inseguro me resulta difícil relajarme, disfrutar. Levanto defensas entre yo y las otras personas. Actúo con rigidez. Soy hipersensible a los desprecios o rechazos de los otros. Asumo una actitud calculadora. Antepongo mis ambiciones sociales al afecto.
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5) Imagen de la Madre: Moralista. Controladora. Reservada. Fría. Austera. Toma la vida seriamente. Trabajadora. Ambiciosa. Insegura. 6) El Mecanismo Lunar: En mi niñez me sentí muy solo, como abandonado, no recuerdo sensaciones de cariño de mamá, tal vez no pudo cuidarme por algo. Comprendí que sería amado si cumplo con mi deber y me basto a mí mismo. A veces pienso que no fui deseado o que desilusioné a alguien por el sexo con el que nací, o que fui un estorbo o un obstáculo para lo que mis papás querían en ese momento. ¿No hay afecto para mí? Y Bueno entonces. ¡Me las arreglo solo! De alguna manera estando solo siento que mamá está conmigo. Por eso aprendía a ser un ―gasolero emocional‖, no sentir necesidades para mí es sinónimo de seguridad , por eso soy austero. En lugar de decir ―¡Te Quiero!‖ prefiero hacer cosas que demuestren afecto tal y como yo lo entiendo, sacrificarme, retener, sostener, callarme ―sabiamente‖, son
actitudes que para mí señalan afecto, son mensajes clarísimos desde mi punto de vista. Por eso para mí la manera de obtener afecto es haciendo cosas para los demás, cumpliendo con obligaciones excesivas. Entonces busqué para cubrir ese vacío me volví ambiciosa y desconfiada, por eso puse toda mi afectividad en la obtención de logros y siento que siempre estaré solo. Pero a la vez soy extremadamente sensible a la vulnerabilidad y necesidad de los demás y siento que son mucho más dependiente de los en realidad son y puedo hacerme cargo de ellos aunque sea una sufriente tarea, ya sea familia, hijos, amigos, pacientes o empl eados, o los ―necesitados del mundo‖ hacia los que dirijo mi acción. Permanezco solo, pero cerca de otros – por los que siento un afecto poco demostrativo- es una necesidad para mí. Soy un experto en frustraciones por eso te digo: ―no te necesito ni a vos n i a nadie / pero contá conmigo para lo que quieras‖, ―pase lo que pase, apoyate en mí/ pero en
realidad no me querés y seguro que me vas a dejar y así ad infinitum. Porque detrás de esta imagen de solidez, cumplimiento y efectividad, escondo una enorme soledad interior, una desolación con la cual me sobreadapto, manteniendo escondido un gran anhelo de afecto. Cuando pierda miedo a la frustración, me voy a dar cuenta que puedo dar afecto sin necesidad de depender de los demás, descubriendo que mi talento es la capacidad de soledad, porque realmente no necesita ―que los otros llenen la vida‖, por eso podré
resistir sin dependencia, con real aplomo, situaciones que serían muy difíciles para otros.
LUNA EN ACUARIO 1) Como protejo: Valorizando y acompañando los descubrimientos de los demás. Respetando los deseos del otro y otorgándole libertad. 2) Qué necesito: Desplegar mi curiosidad. Sentir que colaboro con la vida. Manejar mi propio cuerpo. Que respeten mis ideas originales. Compartir mis ideas o ideales. Tener libertad de ir y venir en la vida doméstica. 3) Que me nutre o reconforta : Una charla con amigos. Integrar diferentes conceptos, investigar, crear. 4) Comportamientos infantiles: Necesidad de libertad a toda costa. Miedo al compromiso. Expreso el afecto de manera impersonal. Soy intolerante. Tengo explosiones o cambio bruscos de humor. Me siento bajo presión cuando tengo que asumir una responsabilidad. Adopto actitudes rebeldes o contradictorias. 12
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5) Imagen de la Madre: Estimula la curiosidad de los hijos. Poco estructurada y rutinaria. Creativa. Permite que los hijos se mueven libremente. Inconstante. Imprevisible. Moderna. Original. 6) El Mecanismo Lunar: En mi niñez, pasaban cosas imprevistas continuamente, la súbita muerte de alguno de mis padres, o su inesperada separación, depresiones, crisis nerviosas, ausencias, nos dejaron al cuidado de otros, mudanzas repentinas, cambios de colegios, son episodios significativos y más o menos traumáticos de mi infancia. Para mí, mi mamá está ― loca‖ y eso me desorienta mucho En los lugares donde iba siempre había algo que me dejaba afuera de lo que los demás compartían, siempre había algo que me diferenciaba, mi situación económica, mi raza, o mis padres raros. Entonces aprendí que cuando le digo a alguien ―¡te quiero!‖, luego desapar ece. Porque
siento que cuando hay afecto, éste desaparece súbitamente. Esto me hace sentir que si hay emoción hay angustia, pues cuando amo a alguien ese alguien desaparece. Por eso tomo una fuerte distancia emocional de todos, creando vínculos y actividades grupales, en los cuales me protejo de toda intensidad, adoptando una actitud abierta pero impersonal y pronto a retirarme ante la mínima amenaza. Por eso me cuesta comprometerme, y tiño todo de una emocionalidad objetiva y desapegada, pero estoy desconectado de mis emociones profundas. Puedo mostrarme muy cariñoso, afectivo, pero necesito discontinuidad. Yo estoy entregado pero el otro no está nunca. Pero tengo muchos amigos, pertenezco a varios grupos, todo el mundo me quiere, pero en realidad vivo esto como si estuviera detrás de un vidrio sin tener realmente un contacto real. Cuando entienda que el corte no es una interrupción definitiva sino un momento dentro del proceso y por lo tanto no reaccionar con pánico, entonces demostraré que tengo una enorme espontaneidad, una gran libertad de los vínculos y una fuerte creatividad para encontrar formas contenedoras que no fijen a nadie en roles preestablecidos. Entonces puedo atender el mayor de los conflictos y los dolores sin verme afectado.
LUNA EN PISCIS 1) Como protejo: Ayudando a quienes lo necesiten. De manera sensible y empática. 2) Qué necesito: Encontrar a alguien con quien desahogarme o que me comprenda. Mezclarme y fusionarme con el ambiente. Establecer relaciones de intercambio emocional con los demás. Dedicar tiempo a sueños y fantasías. Aflojar límites. Los estímulos artísticos. 3) Que me nutre o reconforta : El contacto con el agua. La Música. El cine. 4) Comportamientos infantiles: Soy vulnerable e impresionable a nivel inconsciente. Absorbo los pensamientos y las emociones de los otros. Me retraigo y recluyo en mi interior para proteger mis emociones. Me dominan mis miedos y mis fantasías inconscientes. No asumo la realidad y me evado con la imaginación. Tengo miedo al abandono y a las enfermedades 5) Imagen de la Madre: Compasiva. Hipersensible, Perceptiva de lo que sienten los hijos. Servicial. Víctima. Quejosa. Sufrida. Dependiente emocionalmente. Con problemas de salud. Poco firme. 6) El Mecanismo Lunar:
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Parece que nunca salí del útero de mamá, pues cuando nací, no estaba solo mamá, mi abuela y todos mis ancestros de alguna manera que he tenido, entonces me siento envuelto en una burbuja mágica, de cariño, ternura, amor, donde nada me falta y no tengo que hacer ningún esfuerzo para conseguirlo. Entonces ¡que contraste encuentro con la dureza del mundo!, entonces me refugio en ese mundo encantado impenetrable para lo extraños, donde disfruto de la inmensa sabiduría de las madres, pero me debato en distinguir lógica vs. Sensibilidad, realidad vs. Magia, subjetividad vs. Objetividad, trabajo vs. Poesía. En mi vida adulta los temores de mi madre (que no sabía que tenía) se me presentan a mi porque tengo acceso inconsciente a los deseos de mi mamá, ella no lo expresa pero de alguna manera lo sé. A veces si el mundo es duro, puedo terminar deprimido o melancólico. Me muevo en dos mundos, uno de mucha autoexigencia y responsabilidades; por el otro, ámbitos donde reinan la hipersensibilidad y la necesidad de cuidado. Muchas veces me convierto en madre o padre de otros, así como hijo o hija de otros, porque me gusta contener y ser contenido al mismo tiempo, sin proponérmelo soy tremendamente sensible a las necesidades de los demás, pero cuando tomo contacto con el nivel desvalido de otro, me invade una oleada de sentimientos tan intensa que, a veces no puedo distinguirla del enamoramiento. A veces me muestro aniñado y dependo mucho, y en volverme y refugiarme en mis sueños y mundos oníricos. Pero mi don fundamental es la de entregar, según la necesidad del otro, la amplitud de una sensibilidad amorosa, que no excluya y que al mismo tiempo proteja sabiamente.
LA LUNA EN LAS CASAS. La casa de la Luna nos indica dónde somos sensibles y estamos atentos a las necesidades de los demás, pero también dónde nos dejamos influir fácilmente por ellos; dónde reflejamos a los otros, y dónde tendemos a fundimos con lo que nos rodea. La casa de la Luna nos indica dónde somos fáciles de moldear y de configurar por el hábito y el condicionamiento. Nuestra vivencia de la madre estará en alguna medida vinculada con esa casa, que es también donde podemos estar limitados por las ideas, las expectativas, los valores y las normas de nuestra familia o de nuestra cultura. Es ahí donde actuamos de manera regresiva, arrastrados hacia el pasado, donde podemos ser infantiles o pegajosos. Si anhelamos la esfera de la vida que se asocia con la casa de la Luna es porque nos hace sentir seguros y cómodos o porque nos da un sentimiento de pertenencia. Esta casa es el lugar donde nos refugiamos cuando necesitamos un descanso o un santuario. La esfera de la vida asociada con la casa de la Luna es donde experimentamos altibajos, muchos estados anímicos diferentes y fluctuaciones del comportamiento.
LUNA EN CASA I
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Cualquier planeta que se encuentre en la Primera casa está amplificado, como si al principio que representa se le hubiera elevado el volumen. De acuerdo con su emplazamiento por signos, la Luna en esta casa proporciona energía a las respuestas emocionales, instintivas y sensoriales del individuo. A menos que esté fuertemente modificada por otros aspectos de la carta, la persona irradiará cualidades lunares: sensibilidad, receptividad y una especie de apertura infantil, hacia la cual los demás se sienten naturalmente atraídos. Mientras que el Sol en la Primera casa quiere ejercer una influencia dinámica sobre el medio, la Luna en la Primera se inclina más bien a mantenerse unida a la madre y al medio ambiente. Todos los bebés saben instintivamente que ganarse el amor de quien cuida de ellos les ayuda a asegurarse la supervivencia, de modo que se adaptan a lo que la madre quiere o a lo que le gusta. Pero es probable que quienes tienen la Luna en la casa Uno -incluso en épocas de la vida en que la supervivencia ya no depende de la presencia de otra persona- actúen habitualmente como si su vida dependiera de ser lo que otros quieren que sean. Por consiguiente, cuando se trata de captar e interpretar las señales provenientes de quienes los rodean, exhiben una capacidad que hace pensar en un radar. Sin embargo, la interpretación de esas señales suele estar interferida por un grado de subjetividad muy alto. Pueden estar tan limitados por sus propias necesidades, sentimientos y complejos emocionales que. en ocasiones, son incapaces de considerar ni a la vida ni al prójimo con un mínimo de objetividad. En los casos extremos, lo único que les interesa es lo que ellos quieren, y no es fácil para estos nativos dar nada a otra persona, a no ser que sea algo que se adecué a eso. No obstante, la Luna en la casa Uno confiere una inteligencia de dimensión cuasi animal, que los lleva a saber instintivamente qué es lo que tienen que hacer en determinadas situaciones. Son personas que pueden «olfatear» las oportunidades, «sentir» el peligro o «ver venir» las complicaciones. La casa que tenga a Cáncer en la cúspide o que lo contenga dentro de sí estará conectada de alguna manera con una Luna en la Primera casa. Por ejemplo, Derek Jacobi, cuya sutileza y sensibilidad en la caracterización de sus personajes lo han convertido en uno de los actores ingleses más respetados, nació con la Luna -planeta receptivo y naturalmente creativo- en Libra en la casa Uno, y con Cáncer interceptado en la Décima casa, la de la carrera.
LUNA EN CASA II Mientras que el Sol en la Segunda estimula su sentimiento de identidad y de poder por obra del dinero y de las posesiones, la Luna en esta casa se contenta con la seguridad emocional que aportan estas cosas. El Sol debe encontrar su propio sistema de valores, pero es posible que quienes tienen aquí a la Luna acepten de una sola vez y sin crítica el sistema de valores de su familia de origen, o de quienes los rodean. El Sol proyecta prestigio sobre las posesiones; la Luna proyecta sentimientos sobre lo que posee. Puede haber un apego sentimental a los objetos, especialmente los que han sido heredados de la familia o están vinculados por la memoria con personas o situaciones que han sido importantes en la vida. Es frecuente que haya interés en las reliquias de familia, en las antigüedades o en cualquier cosa relacionada con el pasado. Así como la Luna cambia en los cielos, también las circunstancias financieras pueden fluctuar. Estos nativos pueden ganar dinero mediante profesiones relacionadas con la Luna. Como pueden ser las que sirven a las necesidades públicas y las afines con la hostelería, la restauración, el cuidado de niños, el alojamiento y la propiedad inmobiliaria, e incluso los trabajos en el mar. Esta posición señala recursos internos de adaptación y sensibilidad, además de la capacidad de saber instintivamente lo que otros quieren o necesitan.
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LUNA EN CASA III En tanto que en la Tercera casa el Sol irrumpe en escena y quiere impresionar a su medio inmediato, la Luna en este emplazamiento refleja su entorno y se deja configurar por él. Dada su capacidad de «sentir» lo que otros están pensando, es probable que quienes tengan la Luna en esta casa experimenten cierta dificultad para distinguir entre sus propios pensamientos y los de quienes los rodean. En ocasiones, es probable que crean ser objetivos y racionales cuando, en realidad, están reaccionando sobre la base de algún complejo emocional. Las diversas situaciones se les aparecerán teñidas por su estado de ánimo y su sensibilidad. Si están en un estado anímico positivo, lo interpretarán todo en forma positiva. Si se sienten quisquillosos y vulnerables, interpretarán de manera muy diferente la misma circunstancia. Son imaginativos y tienen generalmente memoria retentiva. El Sol en la Tercera casa cree que el conocimiento es poder; la Luna en la Tercera casa está ávida de conocimiento por la seguridad que significa saber veraderamente cómo funciona algo. Como la Luna está asociada con las influencias del pasado, puede haber en estos nativos una fascinación por temas tales como la arqueología, la genealogía y la historia. Este emplazamiento da cierta adaptabilidad a los entornos cambiantes, pero es probable que la mente divague o fluctúe entre un interés y otro. Vale la pena estudiar la relación con los hermanos -y especialmente con los familiares femeninos, ya sean hermanas, tías o primas- en busca de indicios de la estructura psicológica de quienes tienen este emplazamiento. Es probable que estas personas procuren consuelo y seguridad por mediación de un hermano o familiar, o bien que hayan tenido que hacer de «madre» de otros niños durante-sus años de crecimiento. También puede ser que la relación con la madre real se dé en términos más parecidos a una relación con una hermana mayor que con madre. Los Gauquelin consideran que este emplazamiento confiere cierto Grado de talento para escribir. A menos que la Luna esté en un signo de Aire, probable que los escritos transmitan emociones profundamente sentidas o describan recuerdos y vivencias personales. Un orador que tenga Luna en la casa Tres suele ser capaz de conmover los sentimientos de su público. A los maestros, este emplazamiento les da la capacidad de relacionarse con las necesidades y los sentimientos más profundos de los estudiantes.
LUNA EN CASA IV O BAJO CIELO Así como el Sol en la casa Cuarta pugna por liberarse de una excesiva identificación con la familia, en este mismo emplazamiento la Luna encuentra seguridad y una sensación de pertenencia en el seno de aquella estructura. Cuando las batallas de la vida arrecian, se busca refugio en el regreso al hogar. Aun cuando tengan ya su familia propia, es probable que estos nativos hagan las maletas y corran a ampararse en su familia de origen cuando surgen dificultades. Necesitan que el hogar sea una especie de retiro o santuario, y por lo tanto sintonizan finamente con los movimientos ocultos y los cambios de atmósfera del medio familiar. No obstante, es probable que no siempre lleguen a conseguir que sus sentimientos sean claros para los demás. Cuando la vida les exige demasiado, es frecuente que regresen a pautas de conducta que se remontan a su primera infancia. Conozco a una persona con este emplazamiento que, cuando se encuentra mal, siente una intensa avidez de comer bizcochitos de chocolate, que son lo que le daba su madre, de niño, para que se sintiera mejor. Es como si un mecanismo psíquico le dijera: «Bueno, ya he sido bastante adulto por ahora, de manera que voy a retroceder un poco». 16
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Normalmente, un niño recurre a su madre en busca de seguridad y de límites, pero con la Luna en la casa Cuatro es posible que el padre le transmita un sentimiento de mayor seguridad que la madre. Algunas personas que tienen este emplazamiento siguen buscando, ya adultas un padre que les dé seguridad en la vida. A la larga, será necesario que encuentren al padre -o a la madre- dentro de sí mismos, en un nivel arquetípico. Según cuáles sean los aspectos de la Luna en esta casa, es probable que las cualidades de atención y cuidado hayan sido aprendidas del padre, antes que de la madre. En ocasiones, alguien con la Luna en la Cuarta casa anda errante sin descanso en busca del hogar, o incluso del país, donde se sienta más seguro o donde tenga más sensación de pertenencia. A veces, lo que fluctúa son las condiciones internas del hogar como tal. Con frecuencia hay interés por el linaje familiar, por las propiedades inmuebles o la arqueología, y quizás un fuerte deseo de vivir cerca del agua. Las condiciones que rodean el final de la vida pueden manifestarse en los aspectos de la Luna en esta casa.
LUNA EN CASA V El Sol en la Quinta subraya y fortalece su individualidad por medio de hobbies. romances y empresas creativas; sin embargo, los que tienen a la Luna en esta casa canalizan por estas vías su búsqueda de comodidad seguridad y relajación. En tanto que el Sol en la casa Cinco pugna por ser creativo, la Luna en este mismo emplazamiento se siente «más en su casa» cuando crea. Con frecuencia la expresión artística es innata y natural en estos nativos, a quienes un sentimiento inherente de su propia importancia y de su condición especial les permite disfrutar de sus dotes sin tener que demostrar nada. Por cierto que hay que estudiar los aspectos en que pueda estar la Luna para ver con qué grado de facilidad o de dificultad puede operar este principio. A menos que la Luna esté mal aspectada con Saturno o con los otros planetas exteriores, es normal que exista el deseo de tener hijos. Sea cual fuere la casa donde esté la Luna, allí encontraremos a la madre. En este caso, es posible que el nativo repita con sus propios hijos las pautas establecidas con su madre durante los años de crecimiento. Por ejemplo, si alguien sintió que de pequeño no le gustaba a su madre, puede abrigar el temor de no gustarles a sus propios hijos, o de que a él (o a ella) no le gusten sus hijos. En cualquier casa que esté, la Luna suscita evocaciones y recuerdos antiguos. Por otra parte, es posible que los problemas centrados en la madre sean revividos por mediación de vínculos románticos. Es muy frecuente que quienes tienen a la Luna en la Quinta casa sean sumamente atractivos para el público en general. Su manera de presentarse es agradable, simpática y por lo común nada amenazante para la mayoría de las personas, como si estos nativos tuvieran un aire vagamente familiar. Sir Lawrence Olivier, conocido por su capacidad de encamar tan impecablemente una amplísima gama de personajes, nació con la Luna -y sus dotes inherentes de discernimiento y habilidad- en Virgo en la casa Cinco.
LUNA EN CASA VI Los nativos que tienen este emplazamiento se sienten seguros por el hecho de atenerse a una rutina diaria y de servir a las necesidades del cuerpo. Los rituales cotidianos, como la preparación del café por las mañanas, merendar a una hora determinada y tomar un baño antes de acostarse les dan una sensación de continuidad y bienestar. Su salud física, lo mismo que su capacidad de hacer frente a las contingencias de todos los días, variarán de acuerdo con sus estados anímicos.
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Los aspectos de la Luna en esta casa revelan hasta qué punto una persona puede mantener a raya las diversas ansiedades que se van acumulando de día en día. Un trígono con Saturno podría indicar, por ejemplo que el cuerpo físico es un recipiente seguro, que resiste con firmeza en situaciones ante las que otros podrían tener una reacción negativa. En cambio, una cuadratura con Marte hace pensar que la persona «actúa » _(o representa) hasta las mínimas angustias, es decir, que el cuerpo no puede contener o controlar con calma el estrés. Es probable que haya una relación entre la manera en que la madre se enfrentaba con las tensiones dierias y la forma como lo hace el nativo. Se ha de prestar atención a aquellas enfermedades que se pueden heredar o que «se dan en la familia», y ante las cuales vale la pena tomar medidas preventivas. Son personas que han de cuidar su dieta, ya que al iniciarse un período de dificultades emocionales pueden presentarse problemas con la comida o con el exceso de alcohol. El cuerpo tiene su propia sabiduría instintiva que estos nativos son capaces de aprender a reconocer y respetar sin demasiado esfuerzo. Si se toman el tiempo de observar lo que registra su cuerpo cuando entran en una habitación o cuando les presentan a alguien, se darán cuenta de lo mucho que es posible intuir mediante las sensaciones corporales. Experimentan la necesidad de sentirse emocionalmente comprometidos con su trabajo. Por lo común, un trabajo que les permita la interacción con otras personas es mejor para ellos que trabajar en un aislamiento excesivo. En ocasiones, se encuentran complicados con la vida personal de sus colaboradores o de sus sirvientes. A la gente que tiene la Luna en la casa Seis le gusta satisfacer las necesidades prácticas y emocionales de otras personas, y se adaptan bien a cualquier empleo en que puedan desempeñar un rol «materno». Es probable que proyecten sobre el gato o el perro los problemas no resueltos con la madre, pero en un sentido más serio e importante, un animal doméstico al que puedan querer y atender, y que esté esperándolos cuando vuelven a casa, puede ser una ayuda para su salud, tanto física como psicológica.
LUNA EN CASA VII O DESCENDENTE Los que tienen la Luna en esta casa pueden ser hipersensibles, o bien adaptarse en exceso a las necesidades de su pareja, con lo que su identidad resulta demasiado condicionada por lo que la otra persona quiere que sean. Inversamente, es posible que en su pareja estén buscando una madre. Sobre el compañero o compañera puede darse la proyección de modelos emocionales precoces condicionados por la madre, que oscurezcan la percepción objetiva de la realidad aquí y ahora. Si se confunde de esta manera a la pareja (del sexo que sea) con la madre, se plantean multitudes de problemas, sin hablar siquiera del hecho de que hasta la mera idea de una relación sexual con la madre es tabú. Es probable que estos nativos busquen el matrimonio por la seguridad que ofrece, y por la promesa de una familia y un hogar cálido y acogedor que les den una sensación de pertenencia. A la Luna no le interesa demasiado ser un individuo aparte. Casarse es lo que hace la mayoría de la gente, de manera que ¿por qué no habrían de hacerlo ellos? Los aspectos difíciles de la Luna con Saturno o con los planetas exteriores pueden dificultar más aún la realización de estos deseos básicos: en tanto que la Luna en la casa Siete se inclina decididamente a las relaciones, es probable que otras partes del sí mismo no estén tan bien dispuestas. La pareja, en cuanto entidad, puede necesitar el tipo de atención y de cuidado que se brindaría a un bebé. La naturaleza fluctuante de la Luna podría manifestarse de diversas maneras. Quienes tienen este emplazamiento pueden pasar por muchos estados de ánimo y cambios emocionales vinculados con la relación. En algunos casos, la Luna en la Séptima casa hace referencia a una pareja inquieta, inestable o con peculiaridades emocionales. Lo mismo que 18
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con cualquier planeta que se encuentre en esta casa es conveniente que la persona se pregunte por qué atrae esas cualidades, y no otras, en otra persona. ¿Qué es lo que el otro -o la otra- está «viviendo en su nombre»?
LUNA EN CASA VIII Esta posición da una apertura innata y una especial afinación con las fuerzas ocultas que operan personal o colectivamente. Una disposición tal puede expresarse como capacidad de percibir la evolución de las corrientes sociales, en especial de las tendencias comerciales o económicas. En ocasiones, sin embargo, quienes tienen la Luna en esta casa pueden sentirse confundidos o «superados» por poderosos complejos inconscientes que se apoderan de ellos y los abruman. De niños deben haber sido sumamente sensibles a los movimientos subterráneos en el entorno hogareño, especialmente a los sentimientos más profundos de la madre, a sus estados de ánimo y a sus frustraciones, y es probable que. en su interior, sigan aún «cargando» con ellos. Las relaciones actuales reavivarán en estos nativos las primeras pautas emocionales, y existe en ellos la necesidad de profundizar en el pasado para descubrir las raíces de estos problemas. Es probable que las primeras experiencias con el sexo o con la muerte hayan afectado profundamente el carácter de estas personas, que tienden a buscar el contacto o la intimidad sexual principalmente por lo que brinda de seguridad emocional, o como una manera de olvidar las exigencias del mundo. Generalmente, este emplazamiento responde muy bien a las necesidades sexuales o emocionales de su pareja, y es probable que no tenga dificultad en adaptarse a ellas. Estos nativos tienen, con mucha frecuencia, una natural capacidad para ayudar a otros a descubrir el sentido de su propio valor y dignidad. Son capaces, literalmente, de «encargarse» del dinero de otros, o de cuidarlos y atender a sus necesidades en momentos traumáticos y de transición. Si la Luna se halla mal aspectada puede haber divorcios, separaciones o finales complicados y que provoquen un grado de angustia mayor de lo habitual, aunque por obra de este tipo de crisis también pueden descubrirse recursos y dones todavía insospechados. En un nivel más terrenal, existe la posibilidad de herencias de tierras o propiedades, probablemente por la vía de la madre de la pareja.
LUNA EN CASA IX En este emplazamiento, la Luna muestra con frecuencia una capacidad sobrenatural de predecir el resultado hacia el cual se orientan los acontecimientos. Hay una natural receptividad hacia todo lo que sea filosofía y religión, y una captación i ntuitiva de conceptos y símbolos. Los sentimientos dan acceso a aquello que la mente no puede comprender racionalmente. Aunque es probable que los que tienen la Luna en esta casa pro fesen una fe heredada de su familia o de su cultura, son sujetos que tienen la capacidad de adaptar su filosofía a influencias y condiciones cambiantes. Es probable que en la vida de quienes tienen la Luna en la casa Nueve haya periodos durante los cuales residan en algún país extranjero. Los viajes se relacionan con la vida emocional: algunas personas están ávidas de un hogar espiritual, o sienten un vínculo especial con una cierta cultura distinta de la suya propia. Los viajes, del mismo modo que las ensoñaciones o la indagación filosófica, pueden ser usados como medio de escapar de las situaciones de lucha o de otras formas de estrés de la vida cotidiana. Es probable que estos nativos se sientan más 19
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«en su casa» cuando meditan sobre el sentido de la vida, están rezando en la iglesia o se encuentran a punto de coger un avión o de embarcarse en una nueva empresa o en una aventura nueva. Su manera de ocuparse de otros puede expresarse compartiendo con ellos sus intuiciones filosóficas o espirituales, o inspirando en potenciales discípulos nuevas esperanzas y visiones, un significado y una orientación nuevos. La imagen de Dios puede presentar un sesgo matriarcal, que sin embargo estará fuertemente coloreado por los signos y aspectos de la Luna aparte de la casa. En la carta natal de un hombre, ese emplazamiento puede señalar relaciones íntimas con extranjeras, o con mujeres que de una manera u otra lo llevan a ensanchar o expandir su horizonte. Los aspectos difíciles con la Luna en la casa Nueve pueden indicar problemas con mujeres con las que se tiene un parentesco político. Los Gauquelin encontraron una correlación entre la Luna en la Novena (Justo después de su culminación) y la profesión de escritor.
LUNA EN CASA X O EL MEDIO CIELO De niños, nuestro bienestar depende de que nuestra madre nos ame. Quienes tienen la Luna en la casa Décima proyectan a la «madre» sobre el mundo: sus necesidades de seguridad están vinculadas con los problemas de la profesión y del status. Son sumamente sensibles en lo que respecta a su reputación, a su presentación en público y, en general, a lo que piense de ellos la gente. Por más maduros y autosuficientes que parezcan, estos nativos lleven dentro una niña o un niño pequeño, que levanta los ojos hacia la madre/mundo, en demanda de amor. Las cuadraturas y oposiciones con la Luna en la casa Diez denotan otras partes de la persona que frustran, o por lo menos no consolidan, aquello que permitiría obtener la buscada aprobación. Es frecuente que los nativos que tienen la Luna en la casa Diez exhiban una estrecha identificación con la madre, sensible en sus gestos y movimientos. De niños son excepcionalmente sensibles a la vida física y emocional de ella. El aplaudido músico Van Clibum empezó a estudiar el piano a los tres años con su madre, que había sido concertista de piano: el hijo tenía Cáncer en la cúspide de la casa Décima, y la Luna en Leo en la Décima. Con el tiempo, algunas personas que tienen este emplazamiento pueden incluso llegar a ser como la madre de su propia madre. En algún momento necesitan establecer con precisión dónde termina la madre. y para hacerlo comienzan por definir su propio espacio y su realidad física. También en la carrera o profesión pueden reflejarse cualidades maternales: servir a otras personas y atender sus necesidades, alimentarlas, alojarlas, cuidarlas cuando están enfermas, etc. Los problemas relacionados con la carrera movilizarán y dejarán al descubierto sus sentimientos y emociones. El jefe u otra figura de autoridad pueden convertirse en blanco de problemas pendientes con la madre, o con los familiares en general. Algunos de estos nativos pueden esperar que el mundo se comporte con ellos como una madre, por mediación de la seguridad social. Son gentes que tienen sensibilidad para los cambios anímicos del público y la capacidad potencial de movilizar los sentimientos de las masas.
LUNA EN CASA XI
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Esta posición de la Luna en la casa Undécima incita a los nativos a buscar seguridad, consuelo y una sensación de pertenencia por medio de amigos, grupos y organizaciones. Como pueden ser muy impresionables, deben ejercer cierta discriminación en la elección de las personas o de los círculos con que se vinculen. A menos que la Luna esté fuertemente fijada, son personas que tienen la capacidad de combinar con grupos muy diferentes. Es probable que les guste «hacer de madre» con sus amigos, y también esperan que, cuando ellos lo necesitan, sean los otros quienes les brinden apoyo y consuelo. En algunos casos, siguen conservando amigos desde la infancia. Si la Luna se encuentra en un signo mutable, es posible que haya muchas relaciones pasajeras y menos amistades perdurables. Si la Luna tiene aspectos difíciles, será conveniente explorar las heridas o desilusiones tempranas que el nativo pueda haber sufrido con amigos, ya que es probable que esos problemas hayan establecido formas de conducta que es necesario examinar y aclarar. Las mujeres que tienen a la Luna con aspectos difíciles en esta casa suelen quejarse de dificultades en la relación con otras mujeres. Es posible que estén proyectando sobre las amigas los «asuntos no resueltos» con la madre. Para las personas de uno u otro sexo, una Luna bien aspectada en la casa Once lleva implícitas, por lo general, amistades beneficiosas con mujeres. En muchos casos, la vivencia que estos nativos tienen de la madre es más bien la de una amiga que la de una verdadera madre. Muchas personas que tienen la Luna en esta casa participan en actividades de grupo y en salidas sociales como manera de relajarse y eliminar tensiones ante las presiones impuestas por otros aspectos de la vida. Otras se unen a grupos que defienden causas que a ellas les emocionan. Algunas asumen el rol de «madre» del grupo, asegurándose de que todos estén cómodos, e incluso es posible que ofrezcan su propia casa como lugar de reunión. Existe en ellas la potencialidad de conmover los sentimientos de grandes grupos de personas. Sus objetivos y ambiciones suelen fluctuar con los estados de ánimo y quizá se dejen influir demasiado fácilmente por las opiniones de otros en lo referente a lo que puede ser mejor para ellos. Si su apasionamiento por los problemas emocionales no les causa demasiados problemas con los otros, este emplazamiento es una indicación de la capacidad de estos nativos para formar una «familia de amigos» con quienes establecen vínculos tan fuertes como los de la sangre.
LUNA EN CASA XII Lo mismo que sucede con las otras casas de agua, este emplazamiento de la Luna acompaña a una apertura y una vulnerabilidad psicológica innatas. Es muy tenue la línea entre lo que sienten estos nativos y lo que sienten quienes los rodean. A la manera de aspiradoras psíquicas, «absorben » lo que circula por la atmósfera. Es probable que crean que su vivencia responde a sus propias emociones, cuando en realidad han absorbido las de alguna otra persona. Sin renunciar por eso a su receptividad innata, sería prudente que estos nativos procurasen reforzar los límites del ego con el fin de protegerse de las invasiones excesivas. Es necesario que dominen su sensibilidad y aprendan a usarla, en vez de vivir abrumados por ella. Algunos pueden necesitar, incluso, periodos de aislamiento para restablecer su equilibrio y su paz interior. La raíz de los problemas emocionales se hunde profundamente en el inconsciente, y no es fácilmente accesible a la memoria consciente. Las dificultades psicológicas pueden derivarse de la muy temprana infancia, e incluso de vivencias prenatales. Los reencamacionistas sostendrían que los aspectos difíciles con la Luna en la casa Doce hacen pensar que los problemas de la vida actual se relacionan directamente con cuestiones emocionales no 21
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resueltas durante las vidas pasadas. Estas circunstancias podrían manifestarse en dificultades con la madre, con los hijos y con las mujeres en general, o bien revelarse en la casa que tenga a Cáncer en la cúspide o que lo contenga dentro de sí. En todo caso.es frecuente que la Luna en la casa Doce indique una relación compleja o poco usual con la madre. La casa Doce no sabe de límites: el niño puede haber sido muy receptivo a la sensación vital de la madre, y seguir siéndolo aun cuando estén físicamente separados. A través de sus sueños, su capacidad para hacer de médium y sus visiones muchos nativos que tienen este emplazamiento sigue estando estrechamente vinculados con una madre que hace ya tiempo que no está en este mundo. En tanto que entre quienes tienen este emplazamiento se dan sentimientos y sueños muy vividos, es probable que oculten cuidadosamente sus emociones y que exuden un aire de misterio. En ciertos casos, hay ligazones emocionales o vínculos amorosos secretos, que los nativos mantienen ocultos por las más diversas razones. Hay una capacidad natural de interesarse por quienes están disminuidos o limitados en algún sentido. Lo mismo que con el Sol en la casa Doce algunos de los que tienen la Luna en ella pueden verse tan abrumado por fobias y complejos profundamente arraigados que tienen grandes dificultades para llevar una existencia cotidiana normal. En algunos casos, es posible que una institución tenga que desempeñar con ellos el papel de «madre». En ocasiones, hay experiencias precoces en hospitales o en hogares para niños que pueden haber afectado significativamente el carácter de estos nativos. En general, la Luna en la casa Doce indica un deseo bastante claro de regresión a la bienaventuranza de la existencia prenatal. Los que han tenido experiencias difíciles previas al nacimiento, o se vieron privados de la madre a edad muy temprana, necesitarán quizá curar esas heridas antes de poder aceptar la encarnación y decir que sí a la vida. En un sentido más positivo, la Luna en este emplazamiento suele indicar un acceso directo a un caudal de sabiduría que se hace accesible al individuo en los momentos en que más necesarios son la intuición y los recursos interiores. Los hay que actúan como vehículo de mediación de imágenes míticas y arquetípicas para otros. William Blake, con la Luna en Cáncer en la casa Doce, es un ejemplo supremo de ello. Para él era el artista, no el sacerdote, nuestro más estrecho vínculo con Dios Blake profundizó en su papel de mediador en su poema Jerusalem: «¡No descanso de mi magna tarea! Abrir los Mundos Eternos, abrir los Ojos inmortales del Hombre hacia el interior de los Mundos del Pensamiento ». Los Gauquelin han encontrado también una correlación entre la Luna en la Duodécima casa y las carreras de escritor y político.
LOS ASPECTOS DE LA LUNA 1. Los aspectos de la Luna matizan la imagen del ánima y lo que hemos vivido por mediación de nuestra madre o cuidadora. Por ejemplo, ¿encontramos a Júpiter o a Saturno a través de la Luna (es decir, a través de las mujeres o la madre)? ¿Reconocemos nuestra imagen del ánima o la proyectamos? 2. En general, los planetas que están en aspecto con la Luna indican los condicionamientos de la niñez, y definen nuestra naturaleza sentimental. ¿Somos abiertos, cerrados, estamos a la defensiva? Nuestras reacciones, ¿son rápidas o lentas? La naturaleza de un planeta que esté en aspecto con la Luna describe nuestras respuestas instintivas a la vida, y también lo que tendemos a encontrar en la esfera emocional. Los aspectos lunares también darán su matiz a la forma en que cuidamos de los demás y los atendemos, y a la forma en que nos gusta que hagan esto mismo por nosotros. 22
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3. Los aspectos de la Luna describen algo sobre nuestra vida doméstica. 4. Los planetas que están en aspecto con la Luna pueden manifestarse a través del cuerpo y de nuestra manera de movernos. En particular, los aspectos lunares definen la relación que tiene una mujer con su propio cuerpo. El tema de los aspectos será visto al finalizar de exponer los planetas.
LA LUNA INTERCEPTADA Tengo dificultad para tratar mis temas emocionales, las inhibo porque el entorno no me comprende, no me han sido dadas las herramientas para dirigir mis emociones por vías externas. Me cuesta encontrarme con el pasado, en el cual existan, tal vez, ciertos secretos.
EL SOL, LAS FASES DE LA LUNA Y LOS 8 TIPOS 1.- EL TIPO CORRESPONDIENTE A LA LUNA NUEVA Son todas las personas nacidas exactamente durante la Luna nueva, o dentro de los límites de los 3 días y medio siguientes a la Luna nueva, y por tanto, con la Luna a menos de 45 grados por delante del Sol. Este tipo de persona tiende a ser eminentemente subjetiva, impulsiva y emocional en sus respuestas a las relaciones humanas y a los procesos sociales. Esto puede producir un estado de confusión, una tendencia a proyectarse a uno mismo sobre los demás y sobre el mundo en general, a vivirla vida y el amor como si fueran sueños o pantallas sobre las que hay que proyectar la propia imagen, y a menudo la sombra de uno mismo. En la mayoría de los casos, se afrontan a las personas y a las situaciones sin mucha consideración a lo que son realmente en sí mismas; se convierten en símbolos. Sigmund Freud y Karl Marx (nacido bajo un eclipse) son ejemplos típicos; también los fueron, en otro sentido, Woodrow Wilson y la reina Victoria de Inglaterra, quienes quisieron imprimir sus ideales y sus personalidades sobre el mundo. La reina se identificó con una era y con sus costumbres en lo que se refiere a las relaciones humanas.
2.- EL TIPO CRECIENTE Son todas las personas nacidas con la Luna entre los 45 grados y 90 grados más allá del Sol en el zodíaco. Aquí, vemos un nuevo impulso para la acción o cualidad de la actividad, teóricamente liberada durante la Luna nueva, en el momento en que reta a lo viejo en una lucha más o menos intensa. Esto conduce normalmente a la autoafirmación, a la fe en uno mismo y a un afán de superar los obstáculos al llevar a cabo una orden o impulso vital sentido interiormente. De la misma manera en que todos los tipos tienen sus aspectos negativos, el tipo creciente se puede caracterizar en algunos casos por sentirse profunda e 23
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inconscientemente abrumado por el ímpetu del pasado y por el poder de los "fantasmas" o el Karma. Este sentimiento negativo proviene de no saber repolarizar la capacidad propia con respecto a las relaciones personales o sociales. El desafortunado rey francés, Luis XVI, tipifica el aspecto negativo. Entre los representantes positivos de este tipo podemos enumerar a Ralph Waldo Emerson, que quiso traer nuevos valores espirituales y existenciales a su cultura de Nueva Inglaterra; Franz Liszt, que consiguió cambiar el estatus social de los músicos y desafiar a los conceptos musicales tradicionales, aunque sintió la necesidad de volver a la Iglesia de su turbulenta adolescencia.
3.- EL TIPO CORRESPONDIENTE AL CUARTO CRECIENTE Son todas las personas nacidas con la Luna entre 90 grados y 135 grados por delante del Sol, o lo que es lo mismo, de 7 a 10 días y medio después de la Luna nueva. Esto representa en el ciclo lunar una época de crisis en la acción, una época para la actividad directiva y vigorosa. El empuje esencial en la persona es la construcción de estructuras (o andamiajes) que puedan servir para la futura objetivación de los nuevos ideales sociales y de un nuevo sentimiento de relaciones interpersonales. Normalmente, está presente una voluntad fuerte, en el ejemplo positivo de este tipo, y quizás un sentimiento de autoexaltación, cuando se ve afrontado con las viejas estructuras que se están derrumbando, y (a veces) el intento implacable de consolidar el nuevo ideal. José Stalin y Oliver Cromwell, además de Howard Scott que poseía fama de "tecnócrata", son tipos positivos; el poeta francés Baudelaire es un caso negativo, aunque era un notable "manipulador" de palabras. El compositor ruso Shostakovich, y el presidente Charles,de Gaulle, empeñado tenazmente en construir una nueva Francia, también pertenecen a este tipo, como también la reina Isabel de Inglaterra, si bien de un modo quizás menos característico, aunque su país pueda ver un nuevo intento de autorreconstrucción dentro del marco de una Europa futura.
4.- EL TIPO CORRESPONDIENTE A LA LUNA GIBOSA Son todas las personas nacidas con la Luna entre 135 grados y 180 grados por delante del Sol, y, por tanto, unos días antes de la Luna llena. Estas personas tienden a darle mucha importancia al desarrollo de su capacidad de crecimiento personal. Desean contribuir con valía y significación a su sociedad, su cultura o a la "vida" en general. Se preguntan incesantemente "¿Por qué?"; trabajan buscando una clarificación de los asuntos personales o socio-culturales, con algún tipo de meta importante (en su opinión) a la vista. Generalmente tienen unas mentes agudas y la facultad de asociar ideas y conceptos, queriendo así hacer posible algún tipo de re velación o iluminación. Pueden dedicarse a una persona o causa importante, y/o pueden querer que otros trabajen para ellos con la misma devoción. Entre las personas de este tipo nos encontramos con el filósofo alemán, heterodoxo y brillante, el conde Hermann Keyserling, el místico inspirado Jacob Boehme, Lord Byron, y el compositor Gershwin, quien le dio a la música popular un nuevo toque dedistinción. Entre los científicos, podemos citar a Newton y Pasteur. También pertenecen a este tipo el gran banquero internacional J. P. Morgan, y, según cabe suppner, Napoleón I, el presidente F. D. Roosevelt y Khrushchev.
5.- EL TIPO CORRESPONDIENTE A LA LUNA LLENA Son todas las personas nacidas en el momento de la Luna llena y durante los 3 días y medio que siguen. La Luna está, por tanto, entre 180 grados a 135 grados por detrás del Sol en el 24
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zodíaco y, podríamos decir, corriendo para encontrarse con el Sol. Este es el primero de los tipos que pertenecen al hemiciclo menguante del ciclo Sol-lunar, y lleva a cabo el significado simbólico de la Luna llena, la cúspide del ciclo. Los factores básicos en este caso son, teóricamente, la objetividad y la conciencia clara como resultado de las relaciones interpersonales y socio-culturales. El impulso original del ciclo lunar (su "tono" siempre sonante y fundamental) se acaba de convertir en un concepto formado, una imagen más o menos clara. Lo que principalmente se sentía en el pasado se ve ahora. Esto puede significar una revelación o iluminación, y normalmente algún tipo de realización, pero también puede significar, negativamente, una separación o un divorcio, quizás incluso un divorcio de la realidad, o una división interior ("el hombre contra sí mismo"). Una relación lo es todo para la persona del tipo correspondiente a la Luna llena, o por el contrario, puede repudiar a todas las relaciones exceptuando quizás a aquellas con un carácter o ideal "absoluto". Mary BakerEddy, profetisa de la Ciencia Cristiana, es un ejemplo excelente de lo que se acaba de decir. En el sentido prácticamente opuesto, tenemos al pensador "Apolíneo", Goethe, y a Rudolf Steiner, vidente y ocultista, también un admirador ferviente de Goethe. Juana de Arco es otro ejemplo "visionario" del tipo, profetisa de una Francia unida y de un nacionalismo moderno. El "caminante" espiritual hindú, Krishnamurti, presumiblemente pertenece a esta categoría de personalidad, pero también, el dictador español Franco y la astróloga Evangeline Adams.
6.- EL TIPO DISEMINADOR Son todas las personas nacidas con la Luna menguante desde los 135 grados hasta los 90 grados por detrás del Sol en el zodiaco. Esto también es una Luna "gibosa", astronómicamente hablando, pero señala a una dirección opuesta a aquella de la Luna gibosa perteneciente al hemiciclo creciente. Utilizo el término "diseminador" porque, en el sentido positivo, este tipo de persona tiende a querer demostrarle a los demás lo que él o ella ha aprendido o experimentado. Por tanto, un individuo de este tipo actúa a menudo como diseminador de ideas, como popularizador de lo que le ha causado más impacto en sus estudios o en sus experiencias, en su tradición. Puede convertirse en un auténtico cruzado; pero el tipo negativo puede perderse fácilmente en una Causa y desarrollar fanatismo o ser influido por las emociones de la masa. Entre los estadistas, este tipo diseminador se ve representado por Jefferson, Disraeli, Teddy Roosevelt, Bismark, y Hitler. Entre los pensadores y artistas, encontramos en esta categoría a Carl Jung y, anteriores a él, a Dante o a Wagner.
7.- EL TIPO CORRESPONDIENTE AL CUARTO MENGUANTE Son todas las personas nacidas con la Luna menguante desde los 90 grados a los 45 grados por detrás del Sol. Mientras que el tipo correspondiente al cuarto creciente representa básicamente un estado de crisis en la acción, este tipo de cuarto menguante se caracteriza esencialmente por una tendencia a experimentar crisis en la consciencia; lo que les parece principalmente importante, por lo menos, a estas personas es la encarnación de sus creencias ideológicas en sistemas definidos de pensamiento y/o en instituciones concretas. En las relaciones personales y sociales, tienden a forzar los asuntos sobre la base de algún principio más o menos importante que ellos sienten que deben defender, quizás a cualquier precio. Puede carecer de flexibilidad por considerarse a menudo pioneros, cuya obra sólo sabrá apreciar la posteridad. Están encaminados a un futuro del cual sólo ellos pueden ver el perfil estructural o el resplandor prenatal. En algunos casos, son capaces de mostrar una ironía o sentido de humor que ponen al servicio de su Causa, o por el contrario no sabrán admitir la crítica. Pertenecen a este tipo reformadores como Lutero y Gandhi y estadistas como Washington, Lenin, Trotsky y Mussolini. El apóstol del movimiento que propugnaba el 25
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"Impuesto Unico", Henry George, el poeta humanitario Victor Hugo, El científico Einstein, y el humorista George Bernard Shaw pueden añadirse como ejemplos significativos del tipo.
8.- EL TIPO CORRESPONDIENTE A LA LUNA BALSÁMICA Son todas las personas nacidas con la Luna a menos de 45 grados por detrás del Sol, y por tanto, aproximadamente a 3 días y medio antes de la Luna nueva. Se simboliza a través de la media Luna invertida que se ve antes del amanecer, anunciando, por así decirlo, de alguna manera, el nuevo día. Los aproximadamente tres días de esta relación Sol-lunar "balsámica" representan una décima parte del ciclo lunar entero. En la vieja doctrina hindú de ciclos, la última décima parte de un ciclo (y, aunque de una forma menos significativa, la primera décima parte del ciclo siguiente) constituye un estado de transición (sandhya). Este tipo de personalidad es, en sus manifestaciones más elevadas, profético y completamente dedicado al futuro, a pesar de que se siente como resultado del pasado, aunque un pasado que ha dejado atrás aparentemente o conscientemente. A veces, el individuo se siente poseído por un "destino" social, o dirigido por un poder superior. Es más o menos consciente de ser un tipo de santuario (o "campo") dentro del que está teniendo lugar algo más importante que su propia persona; por lo que puede aceptar fácilmente el sacrificio o el martirio por el bien del futuro, ya sea el futuro de un grupo pequeño o de la humanidad. Tiende a sentir un carácter de finalidad en todas las relaciones importantes que experimenta, es decir, las interpreta como fines de algún proceso y como medio para alcanzar alguna meta trascendental. Esto puede llevar al fanatismo –como en el caso del revolucionario francés, Robespierre, quien inició el culto a la diosa Razón – o a la gran visión política, como en el caso de Thomas Paine, apodado correctamente como el "Padre de la Democracia", y el de Lincoln, el Emancipador. El filósofo Kant, Havelock Ellis, estudiante de las consecuencias y perversiones del instinto sexual, Cecil Rhodes, que tenía una visión de un imperio africano, el presidente McKinley bajo cuyo mandato empezaron a operar los EE.UU en el terreno de la política internacional como una potencia mundial con unas potencialidades inmensas para el liderato –y que fue asesinado en posesión de su caigo – y el papa Pablo VI, nacido justo antes de la Luna nueva y quien revolucionó muchas cosas en su Iglesia; estos hombres pertenecen al tipo balsámico.
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