Perú PAÍS MEGADIVERSO EL PERÚ ES UNO de los cinco países con mayor diversidad biológica y variedad de climas y ambientes naturales en el mundo. Esta característica se debe a una serie de factores, como su ubicación geográfica entre el ecuador y el trópico, la existencia de la cordillera de los Andes, y la presencia de las corrientes de Humboldt (fría) y de El Niño (cálida). Estas condiciones naturales han configurado una geografía muy particular, única, que sirve de hábitat para un gran número de especies de flora y fauna silvestres, muchas de ellas endémicas, es decir, propia o exclusiva de nuestro país. Todo ello ha llevado a que el Perú sea reconocido como uno de los países megadiversos del planeta, es decir, que concentran la más alta diversidad biológica. Este carácter de país megadiverso, motivo de orgullo para nosotros, es una gran oportunidad para enrumbar un verdadero desarrollo sostenible para el Perú -con la materia prima más valorada en este nuevo milenioy nos genera una gran responsabilidad para con toda la humanidad, pues debemos mantener esta biodiversidad: protegerla, aprovecharla y preservarla.
IMPORTANCIA DE LA BIODIVERSIDAD La diversidad biológica se ha convertido, en las últimas décadas, en la piedra angular del desarrollo de los países que tienen la suerte de poseerla. Y esto no es ninguna novedad. La diversidad biológica hoy es valorada como un bien escaso y con demandas altamente crecientes: fuente inagotable para la fabricación de productos medicinales (salud, cuidado personal, tratamiento de enfermedades, etc.); para la investigación científica, energética, médica y genética; para la extracción de insumos industriales y materiales de diversa utilidad; para el turismo; y, sobre todo, para la preservación de la vida en nuestro planeta. Un patrimonio altamente cotizado en todo el mundo y que, bien administrado, puede generarnos múltiples dividendos a todo el país para enfrentar las complicadas necesidades del siglo XXI. Así pues, uno de los mayores retos para el hombre es garantizar la plena compatibilidad entre el desarrollo humano, con todo lo que este conlleva (velocidad, comodidad y economía; pero también contaminación, depredación y sobreexplotación), y el mantenimiento del soporte de la tierra, es decir, una correcta gestión de nuestro medio ambiente. Entonces, no es posible alcanzar un real desarrollo y sostenerlo en el tiempo para poder aprovecharlo en el futuro, sin cuidar de la riqueza biológica. La biodiversidad es fundamental para el
sostenimiento de la vida del ser humano en el planeta. Y es que todos los alimentos y buena parte de los insumos industriales que consumimos provienen de recursos vivos, como es el caso de las medicinas, por ejemplo. De la misma forma, sin ecosistemas funcionales, la reducción del abastecimiento de agua sería inevitable. Y todos sabemos que sin agua, la vida en el planeta sería imposible. La pérdida de los espacios naturales no solo afecta a las especies que albergan sino a todo el país, reduciendo la posibilidad del desarrollo sostenible necesario para superar la pobreza en que vive la mayoría de los peruanos. Las Áreas Naturales Protegidas constituyen un elemento fundamental para la conservación de la biodiversidad.
BIODIVERSIDAD DEL PERÚ EN NÚMEROS AVES: 1.816 especies (2 en el ranking mundial) MAMÍFEROS: 515 especies (5 en el ranking mundial) ANFIBIOS: 403 especies (4 en el ranking mundial) REPTILES: 370 especies (4 o 5 en el ranking mundial) MARIPOSAS: 3.532 especies (1 en el ranking mundial) ORQUÍDEAS: 3.200 especies (10% de orquídeas en el mundo) AVES: 115 especies (6% del total) MAMÍFEROS: 109 especies (27,5% del total) ANFIBIOS: 185 especies (48,5% del total) MARIPOSAS: 58 especies (12,5% del total) ORQUÍDEAS: 300-350 especies (1% del total)
ESPECIES ENDÉMICAS AVES: 115 especies (6% del total) MAMÍFEROS: 109 especies (27,5% del total) ANFIBIOS: 185 especies (48,5% del total) MARIPOSAS: 58 especies (12,5% del total) ORQUÍDEAS: 300-350 especies (1% del total)
AREAS NATURALES PROTEGIDAS EN EL PERÚ
El Perú es un país de belleza extraordinaria. Su compleja geografía y variedad de climas se han combinado para producir una asombrosa diversidad cultural, considerada sin paralelo en el mundo entero. Esta es una tierra plagada de contrates: áridos desiertos y selvas exuberantes; glaciares y sabanas; valles floridos y playas de arena blanca. En suma, es como si en ella la naturaleza hubiera dado rienda suelta a su imaginación. El Perú posee también una extraordinaria diversidad cultural. Evidencias de un pasado glorioso de culturas prehispánicas y civilizaciones ancestrales abundan a lo largo y ancho de su territorio. Sin embargo, desconocidos aún por el mundo, existen en los bosques tropicales grupos étnicos que viven y se desarrollan en armonía con su entorno desde hace milenios. Conscientes de la responsabilidad que ello supone y con el objetivo de preservar para las generaciones futuras algunas muestras representativas de los ambientes de nuestro país, el Estado peruano estableció una serie de reservas naturales, agrupadas dentro del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE) el cual es administrado por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). Así, se crearon los Parques, Reservas, Santuarios Nacionales y Santuarios Históricos, regidos por diversas categorías de uso que van desde la intangibilidad total hasta el desarrollo sostenible. Algunas de estas áreas gozan de reconocimiento y prestigio a nivel global. Paracas, en la costa desértica y bañada por la corriente fría peruana, alberga a una enorme variedad de aves migratorias de lobos marinos, pingüinos de Humboldt y una extraordinaria variedad de peces; todo esto unido a los restos de una cultura milenaria que se desarrolló entre el desierto y el mar. Inmersas en el arenal costero, las Lomas de Lachay aparecen como un inusitado oasis de verdor, entre flores y cantos que se pierden en la niebla. En las planicies altoandinas barridas por el viento, ramonean las vicuñas y vizcachas de Pampa Galeras atentas a la presencia del elusivo puma o león de la sierra. Pintan los grandes salares las rosadas parihuanas, y bandadas de patos alegran las frías pampas de Salinas y Aguada Blanca. Más al sur, doradas balsas de totora danzan sobre el lago Titicaca, hogar de los Uros. En las montañas, sobre la cordillera tropical más alta del mundo, se encuentra el Huascarán: paraíso de nieves perpetuas y arroyos cristalinos; de cóndores y venado; de lagunas esmeraldas y añosos bosques de queñual que atraen cada año a cientos de visitantes ansiosos de conquistar ese cielo de azules imposibles. Precipitándose hacia el oriente, los bosques de neblina de Rio Abiseo y el Gran Pajatén se erigen junto a los testimonios de una misteriosa cultura ancestral. Finalmente, ocultos de la exuberante y mágica selva amazónica están el Parque Nacional del Manu y la Reserva Nacional de Pacaya-Samiria, para muchos, el jardín del Edén del mundo moderno. También están los bosques de Tambopata, la tierra de los guacamayos y las cascadas escondidas; de los pescadores y recolectores ese’eja; aquel territorio que se convulsionó con la efímera riqueza del caucho en los albores del siglo.
Allí, en la inmensidad de la selva mas prístina del mundo, parece que el tiempo se hubiera detenido: los ríos serpentean sin prisa dando vida a árboles gigantescos y delicadas orquídeas; jaguares y águilas; caimanes y anacondas, criaturas alucinantes que comparten el bosque con etnias indígenas que los respetan y conocen como nadie.
OBJETIVOS Los objetivos de las áreas protegidas se orientan a garantizarlas funciones y optimizar los beneficios que estas brindan a la sociedad, a saber: • Conservación de la diversidad biológica: especies, poblaciones, ecosistemas. • Investigación científica y monitoreo del medio ambiente. • Mantenimiento de procesos y servicios ambientales. • Protección de características naturales y culturales específicas. • Disfrute público: recreación y turismo. • Educación. • Utilización sostenible de recursos derivados de ecosistemas naturales en beneficio de las poblaciones locales. • Mantenimiento de atributos culturales y tradicionales.
IMPORTANCIA DE LAS AREAS PROTEGIDAS EN EL PERU EN LA ECONOMÍ LOCAL, NACIONAL Y REGIONAL. LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS, aunque no sean reconocidas explícitamente por los instrumentos econométricos, poseen un importante valor económico y
aportan sustantivos beneficios a la población local, regional y del país en su conjunto. El valor económico total de las ANP comprende valores materiales (relacionados al uso de estas) y valores no materiales (no relacionados al uso de estas, sino a su propia existencia). Entre los valores materiales se cuentan el aprovechamiento directo
de recursos vivos
existentes
en las
ANP,
el
aprovechamiento indirecto a través del turismo y la recreación, los servicios ambientales como provisión de agua y secuestro de carbono, así como el valor de opción referido a los usos futuros del sitio. Los valores no materiales se refieren a los valores de existencia, que satisfacen requerimientos estéticos, morales o espirituales, y culturales; y al hecho de ser conservados como herencia o patrimonio de las generaciones futuras. Para efectos prácticos, podríamos enfatizar el aporte económico de las ANP a través del turismo, del aprovechamiento sostenible de recursos por las poblaciones locales y regionales, y del aprovisionamiento de agua potable.
ACTIVIDAD TURÍSTICA
El turismo es la segunda fuente en aportes al PBI, y en parte se sustenta gracias a las ANP y al patrimonio monumental (histórico y cultural) y ecológico (flora y fauna) que albergan, motivo de innumerables visitas por parte de observadores de aves, ecoturistas, investigadores y científicos. El número de visitantes a las ANP viene creciendo de manera sostenida desde hace varios años, lo que se refleja en las estadísticas y en los ingresos captados. Por ejemplo, en el 2005 se recibieron 571,4 mil visitantes, y la recaudación anual, sin contar el Santuario Histórico de Machu Picchu, fue de 782,7 mil dólares. Si bien el uso turístico no tiene lugar en todas las áreas en igual proporción, sí existen lugares en los cuales el impacto económico es sustantivo, justamente en las regiones con mayor visitación en el país: • El turismo asociado al Parque Nacional Huascarán genera alrededor de US$ 207,6 mil en recaudación para las áreas protegidas, en tanto que el efecto multiplicador en la economía local alcanza aproximadamente los US$ 22,7 millones. • El turismo a la Reserva Nacional de Paracas y a las islas Ballestas —en proceso de incorporarse a la Reserva— ya significan una operación cercana a los US$ 10 millones anuales para la economía local y US$ 150 mil para el mantenimiento de la Reserva y del Sistema.
• El Parque Nacional del Manu constituye un destino reconocido a nivel mundial, y los dos mil quinientos visitantes que ingresan anualmente al bajo río Manu significan una operación cercana a los dos millones de dólares anuales para las empresas turísticas locales. • En la Reserva Nacional del Titicaca, las comunidades Uros reciben varios miles de visitantes al año, con beneficios directos para ellos y la región. • En el Camino Inca, destino natural y cultural dentro del Santuario Histórico de Machu Picchu, se reciben anualmente más de 73.662 visitantes, con un monto aproximado de recaudación de US$ 963 mil dólares. De manera general, puede afirmarse que las ANP generan ingresos al Estado por 1,5 millones de dólares por las visitas recibidas, y contribuyen a la generación de varios millones de dólares por las actividades llevadas a cabo en sus zonas de influencia, buena parte de ellas en sitios rurales con pocas otras posibilidades de ingresos de esta magnitud.
APROVECHAMIENTO DIRECTO DE RECURSOS
En general, las ANP son lugares de reproducción y conservación de especies de flora, fauna silvestre y peces, que las poblaciones locales utilizan para su alimentación o extraen para la venta, pero también son lugares clave para la reproducción de especies de uso comercial intensivo. • El ecosistema de los manglares, buena parte contenida en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, es crucial para la reproducción y crecimiento de especies hidrobiológicas de gran valor, como el langostino, pero también para las conchas negras, cangrejos y otras variedades de fauna marina, que significan una producción de más de 2,7 millones de dólares anuales para la economía local. • Se estima que el 70% del pescado consumido en Iquitos (principal fuente de proteína en la región) proviene de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Además, esta misma reserva abastece a Iquitos con cerca de 30 toneladas diarias de aguaje, cuya extracción y comercialización provee de ingresos a más de 4.500 familias. • La extracción y comercialización de pescados y mariscos de la bahía de la Independencia, en la Reserva Nacional de Paracas, generan anualmente 17 millones de dólares y emplean a cientos de familias, abasteciendo al 60% del mercado de mariscos de Lima. • El valor económico de la extracción de totora en la Reserva Nacional del Titicaca no está cuantificado, pero beneficia directamente a la comunidad de
los Uros y a 18 otras comunidades que se han organizado en comités de usuarios de totora. • En la Reserva Nacional Pacaya Samiria, las unidades de pesca comunitaria están logrando recuperar la salud ecológica de varias cochas y de las poblaciones de paiche, con lo cual pueden cosechar anualmente un mínimo de 50 ejemplares de paiche adulto y obtener no menos de 15.000 dólares. • La producción de castaña en la Reserva Nacional Tambopata beneficia a más de 100 familias rurales, generando ingresos netos para ellas de más de S/. 162.810.
VALORACIÓN DE LOS SERVICIOS AMBIENTALES
Aun cuando se carece de información suficiente, y por tanto, se tiende a subestimar estos valores, se puede reconocer que para el caso de la provisión de agua se tiene lo siguiente: • Por lo menos 12 ANP contribuyen de manera significativa a generar agua para consumo humano y actividades económicas. • Se calcula que más de 1,7 millones de personas se abastecen de agua proveniente de las ANP, entre ellas las poblaciones del Callejón de Huaylas, Chimbote, Arequipa, Moquegua, Cañete, Oxapampa, San Ignacio, Tabaconas, Namballe y Puno. El valor de este consumo de agua se estima en 37,8 millones de dólares. • La generación de energía hidroeléctrica es un componente sustantivo de la matriz energética del Perú. El 60% del agua para centrales hidroeléctricas proviene de ANP, como el Parque Nacional Huascarán, la Reserva Nacional de Junín y la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, principalmente. El valor de este aporte a la generación de hidroenergía se estima en 32,3 millones de dólares. • El agua para irrigaciones, principalmente en Arequipa y Chavimochic, lugares clave para la agricultura de exportación, proviene de ANP, como son el Parque Nacional Huascarán y la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca. La valoración de los servicios de captura del carbono, que aún no tienen un mercado específico y se mantienen como un bien potencial, podría llegar a millones de dólares, si se recuerda que en el SINANPE existen más de 10 millones de hectáreas de bosques tropicales primarios y que estos se valorizan en unos 400 dólares por hectárea, como mínimo.
Igualmente, el aporte de las ANP para el control de la erosión y la sedimentación, asociado principalmente a represas, generación de hidroenergía e irrigaciones, significa como mínimo 30 millones de dólares en costos evitados, estimando que un 60% del agua proviene de las ANP.
USOS POTENCIALES DE LAS ANP
Las ANP son sitios de gran importancia para la investigación científica, y con los altos niveles de biodiversidad presentes en el Perú, existe un gran potencial de generación de ingresos económicos a nivel local por la provisión de servicios y facilidades para los investigadores, como ya se ha realizado con éxito en países como Costa Rica. El potencial existente para bioprospección, asociado a una política de incentivo al aprovechamiento sostenible de la biodiversidad del país, puede significar contratos de bioprospección y el desarrollo de nuevos productos medicinales, nutracéuticos, cosméticos, alimenticios, textiles, entre otros. Las ANP representan, conservan y mantienen toda esta megadiversidad ecológica y biológica de nuestro país, un gran privilegio del cual todavía no somos del todo conscientes. Tenemos entre nuestras manos lo que podría ser una fuente permanente de bienes y servicios, siempre y cuando logremos manejarlos sostenible y adecuadamente. Y gran parte de nuestro desarrollo como país puede depender de ello.
CATEGORÍAS DE LAS AREAS NATURALES PROTEGIDAS
De acuerdo a la naturaleza y objetivos de cada Área Natural Protegida, se le asigna una categoría que determina su condición legal, finalidad y usos permitidos. Las Áreas Naturales Protegidas contemplan una gradualidad de opciones que incluyen:
Áreas de uso indirecto. Son aquellas que permiten la investigación científica no manipulativa, la recreación y el turismo, en zonas apropiadamente designadas y manejadas para ello. En estas áreas no se permite la extracción de recursos naturales, así como modificaciones y transformaciones del ambiente natural. Son áreas de uso indirecto los Parques Nacionales, Santuarios Nacionales y los Santuarios Históricos.
Áreas de uso directo. Son aquellas que permiten el aprovechamiento o extracción de recursos, prioritariamente por las poblaciones locales, en aquellas zonas y lugares y para aquellos recursos, definidos por el plan de manejo del área. Otros usos y actividades que se desarrollen deberán ser compatibles con los objetivos del área. Son áreas de uso directo las Reservas Nacionales, Reservas Paisajísticas, Refugios de Vida Silvestre, Reservas Comunales, Bosques de Protección y Cotos de Caza. Las categorías en el Perú están definidas en la Ley de Áreas Naturales Protegidas. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organización que agrupa a organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil a nivel global, cuenta con un sistema de categorías que sirve de guía y de referencia técnica general, aunque cada país diseña su propio Sistema de acuerdo a sus características e historia.
PARQUES NACIONALES DEL PERU Los Parques Nacionales son Zonas intangibles que forman parte de un sistema internacional de áreas protegidas, registradas en la Organización de Naciones Unidad. Han sido establecidas con el objeto de conservar muestras representativas de los ecosistemas de la Tierra para generaciones futuras, ya que la explosión demográfica, la contaminación y otros factores la están alterando de manera irreversible. Están destinados a la protección y preservación, con carácter de intangible, de las asociaciones naturales de flora y fauna silvestre y de las bellezas paisajísticas que contienen. En los parques nacionales esta absolutamente prohibido todo aprovechamiento directo de los recursos naturales, es decir, de la agricultura, ganadería o cualquier actividad extractiva, así como el asentamiento de grupos humanos.
PARQUES NACIONALES DEL PERU Los Parques Nacionales son Zonas intangibles que forman parte de un sistema internacional de áreas protegidas, registradas en la Organización de Naciones Unidad. Han sido establecidas con el objeto de conservar muestras representativas de los ecosistemas de la Tierra para generaciones futuras, ya que la explosión demográfica, la contaminación y otros factores la están alterando de manera irreversible. Están destinados a la protección y preservación, con carácter de intangible, de las asociaciones naturales de flora y fauna silvestre y de las bellezas paisajísticas que contienen. En los parques nacionales esta absolutamente prohibido todo aprovechamiento directo de los recursos naturales, es decir, de la agricultura, ganadería o cualquier actividad extractiva, así como el asentamiento de grupos humanos. En estas áreas se permite únicamente la entrada de visitantes con fines científicos (una importante fuente de ingresos para su mantenimiento), bajo condiciones y control especial. Desde 1961, en que se creó el Parque Nacional de Cutervo, en Cajamarca, han sido establecidos un total de 11 parques nacionales en diversas regiones del país. •
Cutervo (Cajamarca): El parque es la primera área natural protegida que fue establecida por el Estado Peruano, en el año 1961. Su atractivo principal es la Cueva de los Guacharos (aves nocturnas que se alimentan de semillas), ubicada a una hora de caminata desde la localidad de San Andrés. El parque también alberga especies amenazadas de fauna como el oso de anteojos, el jaguar, el tigrillo y la nutria.
•
Tingo María (Huanuco): Conserva los bosques montañosos de la cadena de la Bella Durmiente, la Cueva de las Pavas, la Cueva de las Lechuzas y las aguas sulfurosas de Jacintillo.
•
Manu (Cusco y Madre de Dios): Constituye el mayor tesoro natural del Perú, tanto por el número de especies que alberga como por la diversidad de ecosistemas que protege. Fue establecido como parque nacional en 1973 y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1977. Abarca la totalidad de la cuenca del rió Manu. En su interior habitan
diversos grupos étnicos conocidos -amahuaca, huachipaire, machiguenga, piro, yora y yaminahua-, además de otros sin ningún contacto con el mundo moderno. El parque es el ambiente natural de más de 20.000 plantas vasculares,
1.200
especies
de
mariposas, 800 de aves, 200 de mamíferos
y
números
aun
desconocidos de reptiles, anfibios e insectos.
Debido
a
su
variación
altitudinal, desde los 200 msnm. hasta casi los 4 000 msnm, es el único parque de Latinoamérica que incluye todo el rango de ambientes entre selva baja tropical hasta pajonal subalpino. Este territorio, de categoría intangible, protege más de mil aves y un millar de invertebrados, además alberga el 10% de especies vegetales del mundo. El Parque Nacional contiene gran diversidad de especies animales: especies de aves como el águila harpía, jabiru y el espátula rosada y 169 especies de mamíferos aproximadamente (entre los que se encuentran mas de 100 especies de murciélagos). Entre la fauna silvestre se encuentran especies como: el ganso selvático, el gallito de las rocas, el mono choro, el maquisapa negro, el lobo de rió, el jaguar, el tigrillo, el oso de anteojos y la taruca. En el piso más bajo se pueden observar frutas, flores y árboles. Estos últimos sobrepasan los 45 m de altura y 3 m de diámetro, siendo los más característicos el cetico, topa, cedro, tornillo, lupuna y mata palo. En el territorio del Parque Nacional del Manu, también se encuentran 30 comunidades campesinas que mantienen la lengua quechua como su lengua materna y varias poblaciones nativas amazónicas que habitan este territorio desde tiempos inmemoriales, como son los pueblos Matsiguenka, Amahuaca, Yine, Amarakaeri, Huashipaire y Nahua. Parte del pasado cultural de estos grupos esta conservado por los petroglifos de Pusharo, en la región del rió Palotoa y por las ruinas de Mameria. Hay restos arqueológicos que aun no han sido estudiados.
•
Huascarán (Ancash): Fue establecido como parque nacional en 1975 y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1985. El parque protege uno de los ecosistemas de alta montaña
más
sorprendentes
del
mundo: 663 glaciares, 269 lagos y 41 ríos, así como
numerosas
montañas, 26 de las cuales
superan
los
6.000 metros de altura. En
su
interior
encuentra refugio una abundante y variada flora y fauna silvestre, compuesta por cerca de 800 especies de plantas y varias docenas de animales. El parque es, además, escenario de 33 sitios arqueológicos preincas (como Wilcahuain), y hogar de docenas de comunidades campesinas que hablan el quechua y practican la agricultura y la ganadería empleando técnicas tradicionales. La zona núcleo de la Reserva de Biosfera, Parque Nacional Huascarán, se ubica en la cadena occidental de los Andes del Norte, exactamente en la cordillera Blanca, al este del Callejón de Huaylas en la Región Ancash. El Parque comprende las provincias de Huaylas, Yungay, Carhuaz, Huaraz, Recuay, Bolognesi, Pomabamba, Huari, Mariscal Luzuriaga y Asuncion. Su extension es de 340 mil hectáreas con una longitud de ancho promedio de 160 y 20 km. respectivamente. Abarca casi toda la Cordillera Blanca, considerada la cordillera tropical más alta del mundo. Ocupa aproximadamente el 9% de territorio del departamento de Ancash. Este parque fue creado por contener bellezas paisajistas únicas y representativas de ecosistemas de montaña ricos en diversidad biológica y cultural, por ser una importante reserva de agua dulce que alimenta los valles andinos y costeros y por tratarse de una cordillera activa y frágil cuya explotación podría desestabilizarla. Uno de los principales atractivos de la zona son las lagunas de aguas cristalinas, reflejos de los nevados, como también la presencia de bosques de queñual y de diversas especies de animales, como el cóndor andino y el gato
montes. Asimismo, destacan en la zona fiestas populares muy coloridas y una exquisita gastronomía. •
Cerros de Amotape (Tumbes y Piura): Su superficie constituyen el refugio de una abundante y singular flora y fauna silvestre. Fue establecido en 1975 con el objeto de proteger los extensos bosques de la Cordillera de los Amotapes y los valles adyacentes, sujetos a una intensa extracción de especies forestales de madera dura y valiosa, como el hualtaco y el guayacan. Entre las especies de fauna que encuentran refugio en este ecosistema están el cocodrilo americano y la nutria del noroeste, ambas amenazadas y en peligro de extinción. Son habitantes del bosque seco, también, el mono aullador de Tumbes, el venado de cola blanca, el ocelote y más de 100 especies de aves, muchas de ellas endémicas (como la pava aliblanca y la urraca del norte). Esta compuesto por 91,300 hectáreas de Bosque Seco Ecuatorial y Bosque Tropical del Pacifico. Esta área natural protegida colinda por el norte con el bosque tropical del Pacifico (Zona Reservada de Tumbes) y por el sur con el bosque seco ecuatorial (Coto de Caza El Angolo), convirtiéndose en una pieza importante en la conservación de la flora, fauna y paisaje. En este territorio encuentran refugio especies en vías de extinción como la nutria, el cocodrilo de Tumbes, la pava aliblanca y el oso hormiguero. En el parque confluyen especies características de la selva, la sierra y la costa. La diversidad de flora se debe a las variadas asociaciones vegetales entre las que predominan ceibales, chaparrales, algarrobales y hualtacales. En cuanto a la fauna, se han registrado cien especies, algunas de las cuales son el cóndor andino, el venado gris, el venado rojo, el sajino, la ardilla nuca blanca, pericos, loros, carpinteros, la iguana, la boa, el machin blanco, etc.
•
Río Abiseo (San Martín) Si bien presenta paisajes muy variados, predomina el montañoso. Este territorio comprende las regiones de puna y selva alta. La presencia de la Cordillera de los Andes, le confiere características muy especiales que permiten una gran diversidad de especies animales y vegetales. Aquí habita el mono choro de cola amarilla, especie endémica que solo existe en el Perú y muchos mamíferos amenazados como el oso de anteojos, la taruca, el jaguar, entre otros. Además de la gran riqueza biológica, en el parque se puede encontrar restos históricos como el Mausoleo de los Pinchudos y la Ruinas del Gran Pajatén que datan de la época
preinca.
Todas
estas
características
le
han
otorgado
el
reconocimiento de la UNESCO, organización que lo nombro, en 1990, sitio de Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad. •
Yanachaga-Chemillén (Pasco): El Parque Nacional Yanachaga Chemillén conserva tierras de las comunidades Yanesha y las nacientes de los ríos Palcazu, Huancabamba y Pozuzo. Esta área natural protegida posee gran diversidad biológica, albergando casi 2000 especies de plantas, entre las que destacan las epifitas, orquídeas, helechos y musgos y alrededor de 1000 especies de fauna, tanto andina como de selva alta. Así también se encuentran diversidad de bromeliáceas, arbustos, cañas y árboles como el ulcumano, el diablo fuerte, el cedro, el nogal, el roble y muchos otros. La fauna silvestre esta representada por 59 especies de mamíferos, como el lobo de rió, el jaguar, el oso de anteojos, el venado enano, el machetero, todas ellas amenazadas, y el manco. De las 427 especies de aves, las más representativas son el águila harpia, el gallito de las rocas, el relojero, entre otras. En los ríos se han registrado 31 especies de peces tales como la corvina, el boquichico y la lisa.
•
Bahuaja-Sonene (Puno y Madre de Dios): Este es uno de los últimos bosques inhabitados del mundo y alberga una gran diversidad biológica: 20.000 especies vegetales, un millar de especies de aves y cientos de mamíferos, reptiles y peces. Entre la fauna silvestre que diferencia este lugar tenemos al lobo de crin, que es el canido mas corpulento de América de Sur; el ciervo de los pantanos, cuyo único hábitat en el Perú es el santuario; así como el oso hormiguero gigante, el lobo de rió o nutria gigante, el perro de monte, el lagarto negro y el águila harpia. Sus selvas lluviosas colindan con el Parque Nacional Madidi, en Bolivia, y se suman a una pequeña extensión de sabanas de palmeras, formando, de esta manera, uno de los rincones más diversos de la Tierra. Según Charles Munn, miembro de la Sociedad Zoológica de Nueva York y calificado por la revista TIME entre las 100 personas mas influyentes del próximo siglo, en los bosques de este parque existen mas especies de plantas y animales que en ninguna otra parte del mundo: cerca de 20 000 especies vegetales, un millar de especies de aves y cientos de mamíferos, reptiles y peces. Estas son las tierras ancestrales del grupo étnico Ese'eja, una etnia en peligro de extinción que fue casi completamente devastada durante el boom del caucho de principios de siglo.
•
Cordillera Azul (San Martín y Loreto): Cordillera Azul es un conjunto de paisajes espectaculares, e incluye la superficie más importante de bosques montanos prístinos e ininterrumpidos en el Perú. Los bosques montanos son un hábitat bajo una constante amenaza en los países andinos. El área de la Cordillera Azul además comprende zonas de endemismos y de alta diversidad biológica. En el área protegida hay diferentes habitad y tipos de bosque que albergan numerosas
formas
vegetales,
entre ellos árboles, palmeras, cañas, lianas, arbustos, hierbas, orquídeas, broméelas, helechos, musgos,
hepáticas,
algas
y
otros. Las especies de árboles mas
conspicuos
y
de
valor
comercial que están presentes son la caoba; el cedro; el ishpingo; el tornillo; el palo ajo; palmeras como la tagua; el huasai; lianas como la uña de gato. La fauna del Parque Nacional esta representada por numerosas especies de peces, sapos, ranas, y serpientes, además de tortugas como la motelo; el lagarto blanco; las aves están representadas por numerosas especies siendo las mas comunes de ver por su tamaño, los paujiles; la pava de garganta azul; la pucacunga; además de papagayos y otros grupos taxonómicos. Los mamíferos mas representativos son el otorongo; el oso de anteojos; la sachavaca; la Huangana; monos como el choro; el maquizapa; lobo grande de rió; aparte de estos hay otros como oso hormiguero, ardillas, murciélagos, armadillos y otros mas. •
Otishi (Junín y Cusco): Localizado en la Cordillera de Vilcabamba, en los departamentos de Junín y Cusco. Su territorio es montañoso y de bosques vírgenes de gran diversidad biológica. Su paisaje se caracteriza por la presencia de pajonales, lagunas profundas en las cimas, valles y cataratas de singular belleza paisajística. Su protección es prioritaria para garantizar la estabilidad e integridad de los suelos y el agua de las cuencas de los ríos Ene, Tambo y Urubamba. A su alrededor habitan comunidades indígenas comprometidas
con
el
uso
sostenible
de los
recursos
naturales
pertenecientes a la familia Arahuac, mayormente al grupo étnico Ashaninka y Machiguenga, encontrando también presencia de Yines y Caquintes.
•
Alto Purús (Ucayali y Madre de Dios): Este paraíso tropical, dueño de una de las variedades de aves más grande del planeta, se encuentra en la frontera con Brasil y Bolivia, y por su trascendencia biológica forma parte del Corredor de Conservación Vilcabamba Amboró, el cual abarca 19 zonas reservadas de Perú y Bolivia. Alto Purús, el Parque Nacional de más difícil
acceso
desde
cualquier parte del país, actualmente tres
afronta problemas
importantes:
la
inexistente explotación turística sostenible, los impactos sociales y ambientales que conllevan la finalización de la carretera Purús-Iñapari y las consecuencias de la tala desmedida.
LOS SANTUARIOS NACIONALES Los santuarios nacionales han sido creados con el objeto de proteger a una especie o comunidad específica de plantas y/o animales, así como las formaciones naturales de interés científico o paisajístico. En ellos se permite la entrada de visitantes bajo condiciones y control especial. •
Huayllay (Pasco): En este lugar se encuentran miles de hectáreas cubiertos de rocas caprichosamente erosionadas por tufos volcánicos. Algunas de las rocas tienen formas impresionantes y reciben denominaciones por parte de los lugareños como Tingo y la Ñusta entre las más conspicuas. El bosque no solo guarda variedad de figuras rocosas, farallones aflorantes y colinas con variadas siluetas, sino también micro ambientes y lugares de pastoreo, con puquiales y bofedales donde prolifera una variada flora alto andina que atrajo a numerosos camélidos sudamericanos, roedores y aves. Estas ultimas son el principal sustento alimenticio de una población que se asentó hace 10 000 años.
•
Calipuy (La Libertad): El Santuario Nacional de Calipuy alberga uno de los relictos mas importantes a nivel nacional de Puya Raimondi con una población mayor a 30 000 individuos. Esta área natural protegida también
presenta diversas especies de fauna entre las cuales destacan la vizcacha, la perdiz serrana, la fauna nativa incluye al zorro andino, venado de cola blanca, el cóndor, halcón perdiguero y el perico andino. •
Laguna de Mejía (Arequipa): Es un refugio y lugar de descanso para las aves migratorias en mas de 2,000 Km. de la costa del Pacifico. Proporciona el hábitat y alimento necesario, principalmente a las aves que provienen del hemisferio norte, como el playero blanco. En las orillas de las lagunas se encuentra el sapo, mientras que en las zonas más altas baja el zorro costero. Se han registrado especies de peces como la lisa y el pejerrey.
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Ampay (Apurímac): El relicto Intimpa es la única conifera oriunda del Perú que forma densos bosques y que sirven a su vez como refugio a una diversa y singular fauna silvestre y esta compuesta principalmente por aves. Además cuenta con una serie de lagunas de origen glaciar y arroyos de agua cristalina provenientes del majestuoso nevado de Ampay, cumbre que domina la región y da nombre a esta área protegida. El Santuario Nacional de Ampay posee hermosas parajes salpicados de chorros con flores azules y herbáceas con flores amarillas conocidas como zapatitos, además de varias especies de orquídeas. El objetivo principal de esta área natural protegida es conservar un relicto de bosque de intimpa en asociación con especies de fauna silvestre como el zorro andino y la taruca.
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Manglares de Tumbes (Tumbes): Este santuario natural protege los mayores bosques de mangle del país y, de manera especial, a la abundante y diversa comunidad animal que se nutre de ellos. Destacan en el, la fauna de invertebrados, compuesta por una enorme variedad de moluscos -entre ellos las afamadas conchas negras-, 34 especies de crustáceos, 33 de caracoles y mas de un centenar de especies de peces. El santuario es, asimismo, un lugar clave en la reproducción de especies marinas de importancia comercial, como el langostino. Los manglares son bosques que crecen en el encuentro de los ríos y mares de las zonas tropicales. Si bien este ecosistema es escaso en el mundo, en el Perú tenemos una muestra representativa que se protege en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. Esta área natural protegida alberga diversas especies de moluscos y crustáceos, que representan una gran fuente de recursos para los pobladores locales, y es refugio de animales amenazados como el cocodrilo de tumbes, el perro conchero y el pelicano macareño.
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Tabaconas Namballe (Cajamarca): El páramo peruano es, sin lugar a dudas, una de las áreas menos exploradas y estudiadas del país. Es una formación parecida a la puna, con pajonales y matorrales; pero es muy húmedo y está cubierto casi permanentemente por neblinas. A diferencia de la puna, cuya fauna es de origen andino-patagónico, la fauna del páramo es de origen amazónico. El listado de especies de plantas, insectos terrestres, insectos acuáticos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos alcanza más de 1000 especies. Actualmente en peligro de extinción, también alberga otras raras especies como el venado colorado del páramo y el pudú o sachacabra, un venado enano y de costumbres crepusculares que durante el día se refugia entre los matorrales.
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Megantoni (Cusco): El Santuario Nacional Megantoni fue creado en 2004 y posee una extensión de 215 hectáreas. Limita con el Parque Nación Manu al este y la reserva Comunal Machiguenga al oeste. En estos densos bosques se protege una de las concentraciones de vida más ricas de la selva amazónica. En un inventario biológico rápido llevado a cabo en 2004 se encontraron más de 60 especies nuevas para la ciencia entre ellas más de 20 orquídeas. El equipo también registro 1,400 especies de plantas, 378 de aves y 32 de mamíferos. Esta es la casa del guacamayo y del oso de anteojos. El principal atractivo de este santuario es el pongo de Maenique, un sombroso paso del río Urubamba a través de las últimas estribaciones andinas. Este estrecho o pasaje forma numeroso rápidos, remolinos y caídas de agua que lo hacen infranqueable durante la temporada de lluvias. La principal catarata del pongo es llamada Tonkini y representa el lugar más sagrado del pueblo machiguenga, habitantes ancestrales de estos bosques.