Aprendiendo A Decir Adiós Evelyn M. M. 07/12/2011
Introducción
Recuerdas esa promesa de juntos llegar hasta el final, compartimos alegrías y tristezas, fue una bendición tenerte junto a mí y esta noche la razón le ha ganado al corazón al saber que ya no estás conmigo. El caos El ser humano es un ser sociable por naturaleza, y una de las cosas que pude hacer perder el equilibrio de su vida es la muerte, no la muerte en sí de la persona si no la muerte de un ser amado de alguien ya sea esposo(a), hijo(a), amiga(o) y esa muerte nos ha trastocado y llevado a un camino que parece no tener fin. Quizá sea en esos momentos donde las personas a las que les importamos nos brindaran su apoyo y quizá ahí conozcamos quienes son nuestros amigos y que quizá, solo quizá no debemos cargar con todo el peso dela muerte de un ser querido y así ayudar a aliviar nuestra pena.
Desarrollo
La vida después de ti es un castigo sin fin y no sobreviviré mi cuerpo sin tu cuerpo antes y después de ti nada es igual para mi me obligo a vivir en duelo y no sobreviviré mi recuerdo sin tu recuerdo así es la vida la vida después de ti. Lu El ser humano es débil por naturaleza y muchas de sus debilidades se deben a los sentimientos de la raza. Hay mil y un formas de lastimar a una persona, pero la que sin duda es una de las más poderosas es la pérdida de un ser amado. ¿Qué se les puede decir a las personas que han pasado por esto? ¿Un te comprendo es suficiente? Yo creo que no, al menos no si nunca lo has sentido, si nunca has experimentado esa sensación de vacío que ha dejado esa persona. ¿Cómo poder sobrevivir si alguna de las personas que más querías se ha ido? No es fácil y nunca lo será. El duelo que se vive es tormentoso y traicionero, incluso muchas personas no logran sobreponerse al hecho de perder a alguien y destruyen su vida tratando de entender porque dios se ha llevado a una persona que tenía un futuro por delante o que quizá simplemente no era tiempo de que se fuera. Solo pocas personas pueden entender el sentimiento de pérdida y vació que experimenta todo aquel que ha pasado por la situación de perder a algún ser querido, y aún que mucha gente se crea preparado para una situación así sigue siendo igual o más difícil superar o al menos resignarse a la pérdida de un ser amado. Las personas a nuestro alrededor quieren que salgamos rápido del estado depresivo en el que nos encontramos por la muerte de nuestro ser amado, pero en realidad es bastante difícil tomando en cuenta que la vida sigue y nosotros no queremos seguir, sino por el contario queremos regresar a una etapa que sin duda sería mejor, pero a la cual no podemos acceder ni en ese momento de incertidumbre ni en un futuro lejano o cercano.
Diré que esto no está matándome pero eso no es cierto, me he vuelto el fantasma eterno que habita en tu recuerdo y así lo que un día fue ya no es, maldita mi suerte de solo en mis sueños verte de amarte de amarte y de perderte. Lu Podemos aspirar a que algún día el dolor se ira, que aceptaremos la perdida y seguiremos adelante y mientras eso no suceda nuestros seres queridos, aquellos que se quedaron en este mundo para hacernos compañía deben ser paciente porqué la batalla que representa la pérdida de un ser amado debemos pasarla solos y deben entender que hacemos lo que podemos, deben saber que poco a poco seremos “nosotros mismos” no por co mpleto, pero si recuperaremos una parte de lo que fuimos antes de que ese ser partiera de este mundo.
El dolor es una etapa de la vida a la que nadie puede escapar ya sea por una cosa o por otra, pero hay un determinado tipo de dolor que a veces nos hace doblarnos ante la mínima brisa, es aquel dolor que hace que te levantes a las tres de la mañana sudando frio, aquel dolor de buscar una cara conocida entre la multitud y saber que al final esa cara ya no volverá a aparecer, es aquel dolor que hace que vayas a una habitación y olvides la razón, aquel dolor que hace que te burles de las personas que se quejan por las cosas más mínimas, es aquel dolor que es implacable y que no discrimina y debilita, aquel dolor que mata. El dolo es universal todo mundo lo padece y solo algunos saben cómo sobrellevarlo, sabemos que el vació que dejo la pérdida del ser amado quizá nunca se pueda rellenar y quizá nunca lo haga por ellos debemos aprender a vivir con ese dolor, con ese vació porqué simplemente el tiempo no cura las heridas lo hace la vida, quien te va enseñando que quizá no es tan malo vivir en este mundo sin esa persona, puede ser difícil, peso incluso agobiante pero no imposible. Para muchas personas la pérdida de un ser amado es muy pronta, incluso si esta persona se prepara con anterioridad para el fatídico hecho, la realidad es que por más que te prepares tu corazón nunca aceptara el hecho de que esa persona ya no está.
Ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo para darte un abrazo y nunca soltarte mas comprendo que llego tu tiempo que Dios te ha llamado para estar a Su lado así Él lo quiso pero yo nunca pensé que doliera tanto. Tercer cielo Otra emoción que con frecuencia se maneja es la ira por la pérdida del ser amado, nos recriminamos y nos enojamos porque según nosotros se ha ido muy pronto, pro que no se ha cuidado, porque no lo cuide o porque dios lo hizo así. Odiamos a todo mundo, nos adiamos a nosotros e nuestros seres queridos por habernos dejado y a Dios por habérselo llevado. No siempre debemos culpar a Dios por las cosas que nos pasan, es necesario saber que a veces la naturaleza por si sola interfiere, no todo es obra de dios, la naturaleza no distingue lo bueno de lo malo y aunque le reprochemos adiós las cosas siguen pasando, no es que debamos odiar s Dios solo hay que comprender que dios creo al mundo y con ello a la vida a la madre tierra; la naturaleza a quien no le dio el don de distinguir lo bueno de lo malo y quien actúa sin prejuicio. Con la ira nublando nuestros sentidos no somos capaces de apreciar todo aquello que está a nuestro alrededor esas pequeñas cosas que hace de nuestra vida maravillosa y que sin embargo dejamos de lado por el simpe hecho de ser cosas cotidianas o cosas que no están a nuestra vista.
Debemos aprender a apreciar esas pequeñas cosas para hacer de nuestra vida un momento inolvidable y creer que todo está bien porque el mundo aún tiene cosas maravillosas por mostrarnos y debemos estar atentos a ellas. Mientras haya vida hay que disfrutarla y hacerlo en paz, cada día hay que tomar decisiones acertadas en todo momento, pero donde deberíamos sentirnos más felices y contentos con ellas sería cuando tomamos la oportunidad de amarnos y amar a los demás, cuando tomamos la oportunidad de estar con nuestros seres queridos y hacer las paces con aquellos con quiénes estemos peleados porque quizá algún día se muy tarde. La vida a veces nunca te da segundas oportunidades y cuando te las da hay que tomarla para bien. Hay que recordar el valor de la vida día a día y valorar aquellos a quienes están a nuestro lado en nuestro caminar diario de vida.
Conclusión
Yo te extrañare, tenlo por seguro fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntos los detalles, las pequeñas cosas lo que parecía no importante son las que más invaden mi mente al recordarte. Tercer cielo
La vida nos priva de aquello a lo que amamos y algún día privara a aquellos que nos aman de nosotros. La muerte puede llevarse nuestro futuro pero jamás nuestro pasado y todos aquellos momentos que vivimos con nuestros seres amados; las alegrías, malos entendidos, risas, llantos, reconciliaciones siempre serán parte de nosotros y eso es algo que ni la muerte podrá quitarnos. Es seguro que nuestros seres amados solo quieran una cosa vernos bien y vernos en paz, saber que a pesar de la dificultad que pasamos por ellos seguimos aquí y que lo hacemos de la mejor manera posible. Quizá solo quizá ellos quieran que nosotros disfrutemos del tiempo que nos queda en la tierra para cuando podamos reunirnos con ellos les digamos que nos alegramos de verlos y ellos con una sonrisa en el ros tros noes digan “Sabia que lo harías y que lo harías bien, me alegro de verte y saber que tu vida fue mucho mejor de lo que espere” así nosotros sabremos que quizá en el fondo a pesar de que se fue siempre supimos que lo volveríamos a ver.
Ya no llores por mí yo estoy en un lugar lleno de luz donde existe paz, donde no hay maldad. Donde puedo descansar, no llores por mí es tan bello aquí, quiero que seas feliz, que te vaya bien y cuando te toque partir espero verte aquí Tercer cielo
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