Aportes de la sociolingüística a la enseñanza de la lengua
Antes de empezar a hablar de la sociolingüística partiremos recordando lo referente a la lingüística, diciendo que es la ciencia que estudia el lenguaje y ¿Qué es el lenguaje? La facultad que tenemos los seres humanos para comunicarnos por medio de un sistema de signos al cual denominamos lengua, esta nos permite ponerle en práctica resolviendo algunos problemas cotidianos y a su vez interactuar con el espacio social donde encontramos, y es ahí donde entra en e n función la sociolingüística que es una de las disciplinas que le ayuda a la lingüística a estudiar el lenguaje enfocándose en la parte social, teniendo como punto de partida conocer cómo se aprende la lengua le ngua en su contexto cultural y social, la adquisición de la competencia comunicativa que contribuye a la construcción de la identidad social de los hablantes y del significado social de los usos lingüísticos. Bueno es por eso que nuestra e xposición está encaminada a explicar que aportes brindan algunas ramificaciones de la sociolingüística a la enseñanza de la lengua: Como: -
La etnografía de la comunicación La sociología del lenguaje Variacionismo y las lenguas en contacto
Pero ¿que es enseñar una lengua? Formar lectores y escritores que se puedan desenvolverse en la vida cotidiana en todos los ámbitos. podemos ahora plantear que formar hablantes y oyentes implica enseñar a «hablar» y a «escuchar», los resultados de las investigaciones sociolingüísticas permitirán enseñar que usos lingüísticos son más prestigiosos y cuales están más estigmatizados, o cuales se producen con más frecuencia entre determinados grupos sociales. La etnografía de la comunicación c omunicación
Pretende dar cuenta de la conducta c onducta comunicativa, explicando cómo forma parte de los sistemas culturales, como funciona dentro de cada contexto y como se relaciona con los demás tipos de conducta social. Intenta averiguar que necesita saber un hablante para comunicarse de forma apropiada dentro de una comunidad y como lo aprende. Esta está basada en los pr incipios fundamentales de Dell Hymes: -
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Comunidad de habla: son los participantes del hecho comunicativo, hay que te ner en cuenta que no todas las comunidades hablantes son las mismas y debemos usar diferentes
signos lingüísticos dependiendo a cuál r eferimos. Competencia comunicativa: comunicativa: es la habilidad que desarrollamos para interactuar en una comunidad haciendo buen uso de los signos lingüísticos.
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e l discurso que tenemos frente a una comunidad de habla Repertorio: es el tema o el Situación comunicativa: c omunicativa: el contexto y el conjunto de actividades dentro de las cuales se produce la comunicación. localización espacial y temporal en la que sucede el hecho comunicativo. Acontecimiento: propósito de la comunicación (tema, participantes, variedad lingüística, reglas) Acto comunicativo: unidad que se produce dentro de un acontecimiento Rutinas: unidades simples que se repiten
Sociología de la lengua
Se ocupa de los aspectos sociales de la lengua. Basado en Fishman Aporta 2 conceptos -
dominio: el uso más apropiado de una nueva lengua (destacando 3 factores: lugar, tema, participantes)
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diglosia: es la forma en la que utilizamos otro lenguaje.
Variacionismo Variacionismo y lenguas en contacto
Variacionismo es la corriente más netamente lingüista de la sociolingüística, se interesa por el estudio de la variación y los cambios lingüísticos tal y como se producen en su contexto social. Recordando que la variación son los cambios que se dan en la lengua sin alterar el significado del signo lingüístico. Ejemplo coca- pirinola; depende del contexto donde se encuentren puede cambiar el significante, pero no el significado de un signo. Lenguas en contacto
las investigaciones de las lenguas en contacto han incluido entre sus intereses los procesos de deterioro y olvido de las lenguas, tratados desde planteamientos sociolingüísticos. Lenguas muertas
Hace referencia a la desaparición de una lengua, esta se da como consecuencia de la presión de otra lengua que ha sido adoptada en lugar de la primera. Ejemplo: indígena wayuu
Aportes de la sociolingüística en la educación
Como es imposible enseñar toda una lengua por los diferentes contextos e intereses de los estudiantes, corder dice que se debe llevar la enseñanza al ámbito compartido por la mayor de las variedades de la lengua. Es decir, se debe enseñar un poco de cada lengua recalcando la que tiene más incidencia en la comunidad en la que se está trabajando. No es lo mismo enseñar acá en la costa que en el interior debido a que según e n la región donde te encuentres van influenciar unos temas más que otros, por ejemplo: acá hay estudios más relacionados con la agricultura por lo cerca que estamos del campo, en cambio en el interior se enfocan más sobre la tecnología por la influencia de las empresas y el desarrollo de las comunidades.
El habla se ha convertido en objeto de estudio de disciplinas tales como la sociolingüística, la sociología del lenguaje, la etnografía del habla y la antropología lingüística, ente otras. Todas estas disciplinas consideran que las lenguas y sus gramáticas son las formas como se expresan las hablas. Es decir que en la educación lo fundamental es enseñar a defenderse en el ámbito social haciendo uso de la lengua, es decir, utilizando el habla. Como profesionales de la educación es necesario que adoptemos la sociolingüística como una herramienta fundamental para comprender el lenguaje que utilizan los estudiantes, los padres de familia, la comunidad donde se encuentra la institución y hasta nosotros mismos para no cometer errores. La sociolingüística entendida como "el estudio de la influencia de la sociedad en el lenguaje, incluyendo las normas culturales, las expectativas y el contexto en que se mueven los hablantes. En otras palabras, por medio de la sociolingüística podemos entender el lenguaje utilizado por todos los miembros de la comunidad educativa y los cambios que se van presentando en el mismo a través del tiempo. La sociolingüística nos ofrece una particular mirada que nos permite te ner, -
por una parte, una visión de la sociedad y de la Escuela como institución y como ámbito social; por otra parte, una visión del individuo y, por lo tanto, del aprendiz y del profesor; por último, nos ofrece una visión de la interacción comunicativa que nos presenta el aula como un escenario comunicativo.
Debemos reconocer las diferencias en el aula, los contextos donde se desenvuelven los estudiantes para poder dar una mejor enseñanza de los contenidos.
ANTECEDENTES DE LA SOCIOLONGUISTICA
Antecedentes históricos de la sociolingüística
Para comprender los orígenes de la Sociolingüística es necesario tener en cuenta diversos acontecimientos históricos previos, o más bien movimientos teóricos anteriores que constituyen un punto de convergencia en la motivación por el desarrollo de esta nueva disciplina como reacción a los mismos y también como respuesta a toda una serie de necesidades sociales. La lingüística científica sostiene que las lenguas son
estructuras ,
en cambio, la
sociolingüística no puede aceptar que las lenguas sean estructuras u homogéneas, ya que los datos en los que se basan se lo impiden: ningún hablante usa los mismos enunciados cuando redacta un texto administrativo y cuando habla con sus amigos. Previamente a la
aparición de esta disciplina (la sociolingüística), ya había otros estudios sobre la influencia de los hechos sociales en las lenguas, por ejemplo en los trabajos de Leonard Bloomfield (estructuralismo norteamericano).
La sociolingüística se basa en conocimientos de dos áreas (sociología y lingüística) y por lo tanto toma un carácter interdisciplinar, que le confiere autonomía y le permite fijar su objeto de estudio y su metodología. Para la Asociación Internacional de Lingüística Aplicada, la sociolingüística es una parte de la lingüística aplicada y desde esa perspectiva no es materia productora de teorías, pero sí necesita proponer unidades de análisis propias de la descripción sociolingüística y métodos de estudio. Dentro de la ciencia lingüística la sociolingüística se ubica en la macrolingüística , es decir en el conjunto de las disciplinas que adoptan sobre el lenguaje y las lenguas un punto de vista menos estricto que el de la microlingüística. La Microlingüística se ocupa del lenguaje en un sentido restringido, centrándose en la estructura de los sistemas lingüísticos y trabajando con la Fonología, Morfología, Sintaxis y Semántica como niveles de análisis. Por otro lado, la Macrolingüística se ocupa del lenguaje en un sentido más amplio, dirigiendo su interés hacia la adquisición y uso de la lengua, y la interdependencia de la cultura, la sociedad y la lengua; en este paradigma se sitúan (aparte de la sociolingüística) la Estilística, la Psicolingüística y la Pragmática. Por otra parte el planteamiento sociolingüístico de la lengua nos dice: lo esperado es que la lingüística, como ciencia de las lenguas y del lenguaje, se ocupe del funcionamiento de éstas en sociedad, pero no es así puesto que la lingüística científica empieza con las declaraciones de Ferdinand de Saussure y su obra “curso de lingüística general” , en la cual define en principio el objeto de estudio de la lingüística; la lengua, considerándola como un sistema de relaciones entre las unidades que la integran, siendo este sistema el que interesa al lingüista. Por tanto, renuncia a una lingüística del habla dado que para él ésta es sincrónica e interna, no debiendo ocuparse de hechos exteriores al sistema de la lengua, quedando así el uso de la lengua, las condiciones sociales que pesan sobre las prácticas comunicativas de lado o al menos relegadas. Es así que puede decirse hoy por hoy que el error de partida estuvo en considerar el sistema lingüístico como un sistema cerrado. En cualquier caso este principio caracteriza la lingüística de este siglo. Así en la obra del creador del estructuralismo americano, Bloomfield, la variación aparece como
un fenómeno de variación libre, carente de relevancia y además de interés ya que sería imposible asignarle límites. Otra escuela, la gramática generativa transformacional, sostiene que el objeto de la teoría lingüística ser un locutor oyente ideal, miembro de una comunidad lingüística totalmente homogénea ( Chomsky). La diferencia entre el planteamiento lingüístico y el sociolingüístico no radica en que la lingüística mantenga como dogmas las restricciones saussureanas, pues sabemos que el punto de vista material es igual en ambas disciplinas, pero no lo es el formal. La Sociolingüística enfoca precisamente la heterogeneidad y rompe una identificación entre “estructura y homogeneidad”. Ella puede aplicar su prop io punto de vista a su propio
campo de estudio: la descripción de prácticas verbales explicables por razones sociales. Estudiar la variación que ocurre dentro de un sistema lingüístico a partir de los factores sociales que la provocan, puede necesitar de un método distinto del que se precisa para medir e interpretar los fenómenos resultantes del contacto de lenguas, o del que convenga adoptar para caracterizar el grado de normalización de una lengua minoritaria. Por último la Sociolingüística asume que la función principal de las lenguas naturales es permitir la comunicación en sociedad.
https://es.scribd.com/document/322611434/Antecedentes-Historicos-de-La-Sociolinguistica#
QUE ES LA SOCIOLINGUISTICA Y SU CARACTERIZACION ociolingüística. Campo científico que compete a la lingüística y la sociología. Definiéndose como el estudio de la influencia de la sociedad en el lenguaje, incluyendo las normas culturales, las expectativas y el contexto en que se mueven los hablantes.
Definición Estudia la diferencia entre el sociolecto de grupos separados por ciertas variables sociales como la religión, el nivel educativo, el nivel socioeconómico, la procedencia del hablante por ejemplo, ciudad –campo. Cuando esto va unido a una cultura particular se denomina algunas veces e tnolecto, por ejemplo, el yidis suele ser considerado como un dialecto del alemán. Utilización La utilización de esas variedades lingüísticas puede ser utilizada para categorizar a los individuos en clase social, clases sociales o socioeconómicas, aunque el mismo individuo puede utilizar diferentes variedades de la lengua de acuerdo con la situación social y el contexto en que tenga lugar la interacción.
Diríamos que la sociolingüística abarca la dialectología, en primera instancia, para después estudiar las diversas combinaciones: se parte desde el yo, pero inmerso en la sociedad. Distinciones A veces se establece una distinción entre la sociolingüística y la sociología del lenguaje, cuyo foco está en el efecto del lenguaje en la sociedad. Asimismo, la sociolingüística sincrónica se centra en la estructura sociolingüística y las variaciones lingüísticas que dependen de las situaciones y las actitudes de los hablantes, mientras que la sociolingüística histórica o diacrónica se ocupa del cambio lingüístico, la adquisición y la difusión de las lenguas. Entre los sociolingüistas internacionales se puede mencionar a William Labov considerado por algunos como el padre de la disciplina, Dell Hymes y Deborah Tañen. En Español, cabe destacar al profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Francisco Moreno. Lingüística aplicada Rama de la lingüística que se ocupa de los problemas que el lenguaje plantea como medio de relación social y de la cual derivan tres ramas o campos de acción: enseñanza de lengua materna, enseñanza de segunda lengua y enseñanza de lenguas asistida por computador, Computer Assisted Language Learning (CALL). Hay multitud de enfoques, de entre los que destacan el enfoque comunicativo, el enfoque basado en tareas TBLT, por su sigla en inglés y el enfoque de aprendizaje cooperativo de lenguas. Todos ellos se basan en dos grandes ramas teóricas: en el área de la lingüística e lEstructuralismo y las corrientes de Constructivismo y Cognitivismo en el área de la educación. Durante los años 1950 y 1960 se centró en errores concretos y en el análisis contrastivo. Durante los años 1970, con el fracaso de ese método de contraste analítico como teoría para predecir errores, la lingüística aplicada comenzó a adoptar la teoría de Noam Chomsky acerca de la Gramática Universal para explicar el fenómeno del aprendizaje de una segunda lengua. En la década del noventa, un número creciente de investigadores comenzó a emplear métodos de est udio basados en la psicología cognoscitiva. Hoy en día, este campo de estudio es una mezcla interdisciplinario principalmente de lingüística, antropología, psicología y educación. La Asociación Internacional de Lingüística Aplicada es un foro que abarca un amplio espectro de investigadores de esta área. Algunas publicaciones de esta área incluyen "Studies in Second Language Acquisition", "Modern Language Review", "Language Learning", "Applied Linguistics", "AILA Journal" y el "TESOL Journal". Tipos de variación sociolingüística Existen cuatro tipos: variación fonético –fonológica, variación sintáctica, variación léxica y variación en el discurso. Variación fonético –fonológica Dado que esta no se ve afectada por culpa de problemas de significado, la variación fonológica fue la primera en analizarse. Esto es muy importante por que la convierte en la más fácil de estudiar.
Variación Sintáctica La naturaleza de la variación sintáctica no es análoga de la fonológica[1] por la siguientes razones:
Es menos la variación sintáctica que la fonológica en las lenguas. La escasa frecuencia con la que se puede contar con un contexto de ocurrencia y la dificultad de la obtención de ejemplos del uso de una y otra variante, convierten a la sintáctica en mas difícil de medir o cuantificar. En la variación sintáctica los contextos de ocurrencia son más difíciles de identificar o definir. Las posibles diferencias de significado entre variantes son un problema en la variación sintáctica. La variación sintáctica normalmente no está estratificada estilística o socialmente, esta viene determinada por factores completamente lingüísticos.
Variación Léxica Su estudio se enfrenta a iguales problemas que la sintáctica. Entre ellos destaca el establecimiento de equivalencias entre variantes, que nos lleva a la antigua discusión sobre la existencia o no de la sinonimia. Las unidades léxicas pueden verse semánticamente neutralizadas, pero es muy complicado demostrar que dos o mas variantes son equivalentes. Esto se complica más cuando el uso de cierta forma esta influido por connotaciones, impresiones propias, usos comunicativos, es decir, cuando el emisor aplica a su selección léxica criterios que pueden pasar desapercibidos para los oyentes. El estudio de la variación léxica busca explicar la alternancia en el uso de las formas léxicas en unas determinadas condiciones lingüísticas y extralingüísticas. Variación en el discurso Es complicado establecer donde acaba la var iación léxica o morfológica y empieza la variación en el discurso. El cambio de referente, de turno o el énfasis son algunas variables de tipo discursivo. Tipo morfológico Aquellas que afectan a la morfología, sobre todo la gramatical, cuya variación no suele implicar a los niveles pragmático y sintáctico. Tipo categoríal Se trata de las que afectan algunas veces a elementos morfológicos y, casi siempre, a sintácticos, cuya variación suele implicar a los niveles semántico y pragmático. Tipo funcional Se trata de las que influyen en la sintaxis y, parcialmente, en la morfología. Estas no suelen estar relacionadas con otros factores semánticos, suelen estar determinadas por factores geográficos, sociolingüísticos, históricos y estilísticos. Tipo posicional
La entonación suele estar envuelta en todas ellas, y aquí reside su importancia. Variantes más estudiadas Labov Inicia una metodología aplicando el estudio de cinco variables fonológicas en Nueva York, y esta será imitada más adelante por otros investigadores. Bailey Insiste en la simplicidad del concepto de variante de "Labov". Un ejemplo eran los estudios llevados a cabo sobre algunos dialectos ingleses en los que se analizaba la variación de r al final de una sílaba, en los que no se tenía en cuenta una diferencia importante de estos: si r influye o no sobre la vocal silábica. Esto provoca una perdida de información a nivel lingüístico. Diversos autores llegaron a la conclusión de que la posición inicial de palabra es más importante que la posterior. Distintos Factores Factores sociales En cuanto a factores sociales, se hace la hipótesis de que la variante tensa imitación del sonido correcto es más frecuente mientras más alto es el nivel sociocultural. Factores lingüísticos Existen tres grupos de factores lingüísticos que pueden dete rminar la variación fonológica.
Contextuales: los conforman los elementos que siguen o antece den a la variable.
Distribucionales se refieren al lugar en que aparece el fonema.
Funcionales: tiene que ver con la naturaleza de las categorías gramaticales en las que se incluye la variable.
Idiolecto Es la forma de hablar característica de cada persona cuando la expresión es por escrito se denomina estilo. Se manifiesta en una selección particular del léxico, y de la gramática, y también en palabras, frases y giros peculiares, y en variantes de la entonación y la pronunciación. Cada uno de estos rasgos es denominado idiotismo. Función Los idiolectos cumplen la función de hacer c ompatible la necesidad de comunicarse con los demás, con la necesidad de que cada persona pueda expresar su forma particular de ser y de pensar, sus gustos y sus necesidades. Cada ser humano posee un idiolecto, o varios si es bilingüe, trilingüe. Un idiolecto siempre tiene, como mínimo, zonas de contacto con un ecolecto, un sociolecto, y un dialecto o un idioma. Su situación en semiótica
Si se aplica el análisis semiótico estructuralista clásico, un idiolecto es, ya desde los planteamientos de Ferdinand de Saussure, un acto que corresponde al habla, es decir una puesta en acto, en práctica, del más normativo, común y estandarizado eje de la lengua. Características Se supone que un idiolecto refleja las características individuales del sujeto, se llega a decir que es el uso propio y particular que cada cual hace de la lengua, sin embargo, el sujeto con "[su]" idiolecto está fuertemente con frecuencia de modo inconsciente condicionado por su entorno familiar en particular, por sus padres, social y cultural, y también por la situación por ejemplo de salud en la que se encuentre. Circunstancias del habla Una persona no hablará de la misma forma, por ejemplo, con un niño pequeño, que con un adulto a quien trate de usted, pero como esto es algo común a todos los hablantes, se considera que son diferentes registros o variedades situacionales. Tampoco será exactamente constante el idiolecto de un sujeto según su estado emotivo, como cualquier otra forma de expresión personal. Un idiolecto, por muy peculiar que sea, se encuentra constreñido por las circunstancias y su devenir. Nuevas experiencias La adquisición de nuevas experiencias –obviamente – suele influir sobre los idiolectos, o más concretamente sobre la ideología, resignificaciones cuyo código es entendido casi siempre sólo por los hablantes de tal o cual ecolecto que de este modo pueden llegar a entender rápidamente sus respectivos idiolectos. Por otra parte un idiolecto suele estar influido por otras variedades del lenguaje, por ejemplo el sociolecto y el cronolecto del hablante. Idiolecto-ecolecto En cuanto a la ya señalada relación idiolecto-ecolecto, esta suele ser intensa: dos o más personas relacionadas íntimamente pareja, amigos suelen compartir muchos de sus rasgos idiolectos se contagian entonaciones por ejemplo, este fenómeno puede obedecer a factores totalmente inconscientes o a una intencionada búsqueda de identificación, incluso utilizando una especie de jerga, en tal sentido muchas veces los idiolectos y los ecolectos implican el uso de neologismos o de resignificaciones de palabras normativas. Diferencias Los idiolectos, ecolectos, sociolectos, suelen tener más elementos iguales o muy semejantes que diferencias con la lengua común, por lo que normalmente pueden ser entendidos por cualquier hablante del mismo idioma sin dificultad, con la única condición de que no se trate de una palabra o frase solamente, sino de un discurso que permita establecer un contexto. En cualquier caso, los idiolectos suelen tener varios niveles de lectura. Es decir, que una persona que no conozca bien un idiolecto, ecolecto entenderá lo esencial, pero es muy probable que no capte todos los matices, y, en este sentido, puede hablarse de distintas lecturas, que es lo que los lingüistas denominan polisémico varios significados posibles o al mismo tiempo.
https://www.ecured.cu/Socioling%C3%BC%C3%ADstica
AUTORES DE LA SOCIOLINGUISTICA William Labov, considerado el iniciador de esta ciencia, cuestionó la dicotomía competenciaactuación presentada por el lingüista norteamericano Noam Chomsky, pues aseguraba que era imposible separar el sistema de la lengua de su realización. Chomsky afirmaba que el objetivo de la lingüística era la competencia de un hablante-oyente ideal, perteneciente a una comunidad homogénea y que no se hallaba afectado por factores ajenos. Fuertemente rebatido por Labov este concepto, la sociolingüística proclama la importancia de las variaciones lingüísticas que son producidas por la interrelación entre los factores lingüísticos y los sociales.
La investigación en el terreno sociolingüístico se mueve esencialmente en tres zonas: el de la sociolingüística variacionista, que estudia la variación lingüística asociada a factores sociales que se dan en un hablante o una comunidad de hablantes; el de la sociología del lenguaje y el de la Etnografía de la comunicación. Sus mentores establecen diferencias teorícas y metodológicas, que están marcadas por las diferentes escuelas, tradiciones sociales y situaciones sociolingüísticas particulares que condicionan las investigaciones. Lo importante de esta reciente disciplina es el éxito que tuvieron los trabajos respecto al aprendizaje de las lenguas. En parte, por su interés en los procesos de adquisición de lenguas, debido a su aporte en cuanto a que los factores más influyentes provienen del contexto social; por otro lado, mostrando la importancia de las variaciones lingüísticas en la enseñanza de una lengua como contribución a la didáctica de las lenguas.
Uno de los pioneros de esta disciplina, Benjamín Lee Whorf (1897-1941), lingüista discípulo de Edward Sapir, afirmaba que la estructura del lenguaje que habla una persona condiciona su forma de pensar. En su artículo La relación entre lenguaje y pensamiento y conducta habituales, realiza un estudio de la tribu Hopi y queda sorprendido al ver que en su lengua no hay palabras para expresar “el pasado, el presente o el futuro”. Como científico, justifica el abordar el estudio de una “lengua exótica” para emprender el estudio de la propia lengua, pues así la primera se levanta como un espejo frente a la segunda. Su extensa investigación, que principió como una comparación entre el lenguaje hopi y las lenguas europeas occidentales, que agrupó en un conjunto denominado SAE (Standard Averange European), llegó a la importante conclusión que la cultura está fuertemente condicionada por el relativismo lingüístico.
Respecto a la carencia de nombres que indiquen temporalidad en el habla hopi, Whorf entiende que esta tribu no ve la vida como un “continuum”, por lo cual no precisan describir el sentido del tiempo como nosotros. El hopi no tiene una noción o intuición general del tiempo que transcurre
uniforme y en el que todo lo que hay en el universo marcha a un mismo paso. El tiempo no está contemplado en la lengua hopi ni explícita ni implícitamente. Para determinar un lapso, el hopi utiliza una frase equivalente a la objetivación del SAE mediante una operación que da a entender que se llega a cierto día mediante una cuenta adecuada.
Para Whorf, la ausencia de isomorfismo entre los lenguajes amerindios y el SAE es la muestra de la diferencia básica de pensamiento adquirido culturalmente por el individuo en el proceso de adquisición del lenguaje. El lenguaje hopi –ejemplifica -, tiene una cantidad de verbos mucho mayor que de sustantivos, a diferencia de los lenguajes europeos, lo cual se traduce en una diferente concepción del tiempo y del movimiento. “El hopi concibe el tiempo y el movimiento en el reino objetivo en un sentido puramente operacional, de forma que el elemento tiempo no se separa del elemento espacio que entra a formar parte de la operación, cualquiera sea aquel” (Whorf, 1976). Plurales y los números cardinales se usan, en el idioma hopi, para identificar entidades que forman un grupo objetivo. Whorf destaca el hecho de que para estos indígenas del sur de Califonria no se cumplen los fundamentos metafísicos de nuestra propia lengua que nos imponen c ulturalmente dos grandes formas cósmicas: el espacio y el tiempo. La triada pasado, presente y futuro no tiene para el hopi significado alguno. (1)
Los sustantivos de esa lengua abarcan continente y contenido. Un hopi no dice “una cantidad de agua”; dice “un agua”, (ka-yi), pues el sustantivo agua guarda, como todos los nombres de ese idioma, un valor singular y a la vez plural y colectivo. En el plano metafísico, la mentalidad hopi posee formas cósmicas comparables a las occidentales del SAE. Formas que podríamos llamar objetiva y subjetiva. La objetiva comprende todo lo que es accesible por medio de los sentidos, todo el universo material y físico, incluyendo lo yacente en el pasado y presente, menos el futuro. La subjetiva incluye lo que nosotros entendemos por futuro y lo que entendemos por abstracción, lo que existe en la mente o, según la concepción hopi, “en el corazón”. El futuro para el hopi deviene en un estado dinámico, ya está entre nosotros en forma vital y mental.
Se ha dicho que el hopi concibe el tiempo y el movimiento en el reino objetivo en un sentido puramente operacional; por ejemplo, dos hechos del pasado ocurrieron hace mucho “tiempo” cuando entre ellos han ocurrido muchos movimientos periódicos físicos en forma tal que se haya recorrido mucha distancia o hayan sucedido diversos fenómenos registrables. Por e llo la lengua hopi se expresa perfectamente sin tensiones para sus verbos. De la polémica apreciación de Whorf sobre que un habitante hopi no tiene noción o intuición general del tiempo que transcurre uniformemente, sino que cree que todo lo que hay en el universo marcha a un mismo paso, éste extrae sus conclusiones que a manera de síntesis, podrían estar expresadas en sus palabras: “Es la estructura de un lenguaje la que determina la estructura de nuestra “realidad” y cada lengua analiza de una peculiar manera la realidad concreta a la que se enfrenta para ordenarla y encajarla según su propia visión. La manera de razonar del ser humano está determinada por la lengua que se emplea con el razonamiento. La lengua no es sólo un medio de expresión del pensamiento, sino el molde en el que se configura y concretiza dicho pensamiento”. (Whorf, 1976)
El concepto de Etnografía de la comunicación aparece por primera vez en el año 1964 en la revista American Anthropologist, y su autor, el sociolingüista Dell Hymes hace una clara diferenciación de esta nueva disciplina de otras perspectivas vinculadas al lenguaje, como la etnolingüística, la psicolingüística o la sociolingüística. En el segundo artículo que habremos de tratar, Hacia etnografías de la comunicación, nos intenta convencer sobre la importancia de esta modalidad y del futuro que la misma tendrá en e l papel de la lengua en la vida humana.
Dell Hymes afianza su postura de esta nueva forma que se ha de distinguir de las otras disciplinas antropológicamente diferenciadas en dos claras características que deben ponerse en eje cución: se debe investigar directamente el uso de las lenguas en contextos no lingüísticos hasta discernir las pautas propias de la actividad del hablar; se debe tomar una comunidad como contexto, investigando sus hábitos de comunicación como un todo. Para este autor, no es la lingúística (lengua) sino la etnografía (comunicación) la que debe proveer el marco de referencia dentro del cual se debe describir el lugar de la lengua en la cultura y en la sociedad.
Pautas y eventos comunicativos deben ser –según este autor – puntos centrales de estudio. La etnografía de la comunicación se distingue por no tratar una parcela del estudio de la lengua sino por su indicación para estudiar de forma etnográfica el complejo territorio de la comunicación. Dell Hymes se respalda al citar a autores de re nombre –Labov, Gumperz, Fischer, etc. – para justificar la irrelevancia de la concepción antropológica que desmerece el papel de la lingüística en el trabajo práctico con propósitos no lingüísticos, como la opuesta, que la eleva a un pedestal pero sin expectativas para su utilidad intrínseca. Se vale para ello de una observación de Bloomfield de que si un mendigo dice “tengo hambre” es para obtener alimento, mientras que un niño lo diría para no ir a la cama, entonces la lingüística se ocuparía de lo que es igual en ambos eventos, haciendo caso omiso del contexto.
Como método investigativo propone Dell Hymes partir del análisis etnográfico de los hábitos comunicacionales de una comunidad, entendiendo el comportamiento comunicativo como dependiente del cuadro demarcado por el ambiente. Mensaje y códigos son analizados por Hymes, aclarando que por supuesto hay criterios generales para las situaciones fonémicas y comunicativas. También minimiza la hipótesis de Sapir y Whorf (2), aclarando que la idea de relativismo lingüístico es secundaria y depende de una relatividad sociolingüística primaria. Por ejemplo, la descripción de la lengua puede demostrar que ésta expresa un cierto estilo cognoscitivo, o quizá suposiciones metafísicas, pero la posibilidad que tenga la lengua de influir en los individuos y en el comportamiento dependerá del papel que desempeñe en los hechos de comunicación. Dice Hymes
que no se puede considerar que tales diferencias en la función del lenguaje –algunos pueblos le dan más importancia al lenguaje que otros - , no afecten el grado en que la lengua influye en algo como la cosmovisión. Además, el papel de una lengua como instrumento para categorizar la experiencia no puede escindirse de su rol como medio de comunicación.
El t érmino “capacidad” entendido como la suma de las habilidades adquiridas por un hombre en la sociedad es también un factor importante en el marco de referencia creado por el autor. Dice Dell Hymes que la capacidad varía con el evento y con el estado en que los participantes, códigos, canales, etc., pueden estar en el evento, incluyendo valores y creencias de los mismos. Pero en el caso concreto de la capacidad lingüística, la cuestión no es cómo afecta una lengua a los participantes, sus personalidades, cultura y demás, sino como éstos afectan a la lengua. (3)
Promediando el artículo, Hymes señala las diversas líneas de estudio por donde podría encaminarse la Etnografía de la comunicación: la poética, la retórica y lógica comparativas, el estudio de taxonomías populares y de semánticas en general, etc. Como afirmara Evelyn Jacob (3), la etnografía no orienta su foco de atención hacia la totalidad de la cultura de un grupo social sino que se centra en escenas particulares. Esto se resolvió a través de dos aspectos prioritarios: a) comprender las reglas de una organización social observando escenas significativas en diversos grupos culturales de la sociedad; b) observar cómo las interacciones sociales se convierten en productos sociales.
La Etnografía de la comunicación se ha desarrollado a partir de un interés por la interacción social cara a cara y por la intención de hacer la etnografía más sistemática y más sensible a los fenómenos microsociales. Y en especial, como afirma Dell Hymes, “el trabajo en educación fundamental y en alfabetización (...) puede ser fuente de información empírica, y un área práctica a la que pueden contribuir los estudios etnográficos de la comunicación”.
John J. Gumperz abre su artículo Tipos de comunidades lingüísticas señalando que la dificultad en comparar el comportamiento lingüístico con el comportamiento social se debe a que no se aportan datos que se puedan confrontar. En parte, esto se debe a que el lingüista hace más hincapié en las relaciones genéticas y en la homogeneidad estructural que en el ambiente social. Sin embargo, cuando se pasa del estudio de un lenguaje como institución al análisis del comportamiento hablado dentro de determinadas sociedades, se requiere una información más minuciosa.
Gumperz resalta que en los últimos años (década del ’60), se han revalorizado los estudios sobre las variaciones lingüísticas, entendiéndose a la comunicación lingüística como un “sistema interconectado de subcódigos” (Jakobson, 1960). Esto infiere la necesidad de pasar desde un enfoque meramente descriptivo del estudio de la lengua a un estudio comparativo o de contrastes. Aunque lamenta que hasta el momento los autores lingüistas hayan limitado sus investigaciones a las comparaciones diacrónicas (históricas). Para su exposición, comienza definiendo a una comunidad lingüística como “un grupo social que puede ser monolingüe o multilingüe, unificado por la frecuencia de interacción social estructurada y separado de las áreas circunvecinas en términos de comunicación”.
La comunicación social dentro de una comunidad lingüística puede considerarse en cuanto a una agrupación de roles funcionalmente relacionados. Cuando hablamos de un conjunto de códigos y de formas y subcódigos relacionados funcionalmente con la matriz comunicativa, nos referimos a “la matriz de códigos”. Sus elementos varían de comunidad a comunidad; en unas, los componentes son dialectos o estilos del mismo idioma. En otras la matriz incluye idiomas genéticamente distintos. Cada código es fuertemente inclusivo en el estudio de cada comunidad lingüística, pues si se excluyera se produciría una laguna en la matriz comunicativa. Gumperz establece diferencias en los modos en que los roles se agrupan dentro de la matriz comunicativa, de acuerdo a las diversas sociedades humanas. Ejemplos tomados de la India rural o del Asia del sur, son valederos para que este lingüista asigne a las distinciones socialmente impuestas la función de preservar los dialectos locales.
En su análisis de sociedades tribales, afirma que el bilingüismo a nivel comunitario, la estratificación del habla o las variaciones estilísticas de mayor categoría sólo se hacen posibles cuando la base económica se incrementa hasta el punto de permitir la est ratificación económica. En las sociedades de castas, como la india, las poblaciones que viven una junto a otras se comunican sólo para una parte limitada de sus actividades. La matriz de códigos en dichas sociedades puede abarcar varios idiomas distintos, variando la distancia idiomática entre sub-códigos desde diferencias puramente léxicas o fonéticas, hasta divergencias estructurales importantes. Gumperz se dedica a continuación a clasificar a los argots o hablas especiales, como dialectos subregionales, los hablados por ciertos grupos sociales o profesionales, y los administrativos y los códigos sagrados.
Por último, subraya la particularidad en cuanto a que las distancias idiomáticas dentro de la matriz de códigos son mínimas en algunas comunidades urbanizadas, en las cuales la diferenciación entre dialectos estándares y locales casi ha desaparecido. En estas sociedades, salvo las distancias establecidas por los registros profesionales, la mayoría tiende a acercarse cada vez más al habla estándar.
Cuarenta años después de iniciada esta búsqueda que emprendió la sociolingüística por los fenómenos lingüísticos en su intento de relacionarlos con los factores de tipo social, podemos reconocer sus adelantos y progresos (y también sus retrocesos), aunque podemos entrever el campo vasto de investigación que aún, y por mucho tiempo, tendrá por delante.
No es de extrañar, pues, que una disciplina tan reciente agrupe e n sus filas estudiosos de la talla de Benjamin Lee Whorf, Dell Hymes o John Gumperz, tan particulares como disímiles en sus teorías. Del primero sabemos que despertó tal cantidad de detractores como adherentes a su prédica de que el pensamiento humano se halla condicionado por el lenguaje. A tal grado que se ha dicho que la primer mitad del siglo XX los lingüistas podían dividirse entre whorfistas y antiwhorfistas. Su estudio en base a los indios hopi indica que dicha lengua carece de tiempos verbales, razón por la cual Whorf dedujo que los mismos no podían captar el concepto abstracto del tiempo. Su hipótesis, compartida con su maestro Sapir, constaba de dos partes, consistentes en la relatividad lingüística y el determinismo lingüístico. Es verdad que el estudio detallado de distintas lenguas y su pensamiento subyacente ha demostrado que la cultura está, en gran medida, condicionada por el lenguaje. Es que diferentes culturas perciben el mundo de forma diferente –puesto que utilizan distintos lenguajes -. Los objetos, procesos y condiciones culturalmente esenciales son definidos por un conjunto de palabras, mientras que aquellas cosas que las culturas perciben como poco importantes son habitualmente definidas por una o dos palabras. (Conocido es el caso del idioma esquival, que contiene diversos términos para mencionar a los peces o a las tonalidades del blanco)
Del segundo autor sabemos que ayudó a establecer por primera vez la conexión entre el habla y las relaciones humanas, y el entendimiento humano sobre el mundo. Dell Hymes se interesó particularmente en la forma en que los patrones lingüísticos diferentes moldean diferentes patrones de pensamiento. Pensaba que todas las narrativas del mundo estaban organizadas en torno a principios implícitos de forma que transmitían conocimientos importantes y formas de concebir el universo. Y afirmaba que entender las narrativas habría de conducir a un mejor conocimiento de lenguaje mismo y de los campos integrados por la narrativa oral, entre los que incluía la etnopoética, la sociolingüística, la psicolingüística, etc. Fue creador de un modelo (S.P.E.A.K.I.N.G.) que ayudó en la identificación y etiquetado de los componentes de la interacción lingüística, consecuencia de su afirmación de que para hablar correctamente una lengua, no sólo se necesita aprender su vocabulario y gramática, sino también el contexto en que se utilizan las palabras.
Para John J. Gumperz la mayoría de nuestros conocimientos están estereotipados, de manera que tenemos registrados una serie de rituales, como el saludo, que tiene poca carga informativa pero
muchos elementos anticipables. Estos saberes parecen activarse en la mente del oyente a partir de algunos datos que nos da el contexto; señales de este tipo le permiten descifrar, por ejemplo, rápidamente un texto. Estas señales son las que Gumperz (1982) ha llamado claves de contextualización. Según este autor, la diversidad lingüística no es solo un hecho del comportamiento sino que es un instrumento de comunicación. Las claves de contextualización le dan al hablante referencia de cómo tiene que ser entendido cada enunciado. Una clave de contextualización puede ser cualquier rasgo de forma lingüística que contribuya a señalar una presuposición contextual. Para Gumperz, son las normas de producción e interpretación del lenguaje las que definen una comunidad de habla.
La conducta lingüística muestra estratificación social, que a su vez refleja creencias y actitudes subjetivas. Los estudios sociolingüísticos han demostrado que las actitudes hacia un grupo social se transmiten a la manera de hablar de ese grupo. Por ello, debido a su manera de hablar, se la juzga a la gente como más o menos inteligente, confiable, capaz, etc. La labor sociolingüistica es necesaria para establecer procesos de cambios lingüísticos en marcha y establecer las “fronteras sociales” de ciertos usos de la lengua. Quizá es el último autor estudiado quien concretice el ideal de esta disciplina en este breve pensamiento: “Incluir la lingüística en lo cultural y lo cultural en la lingüística es importante, porque enseñar las formas de habla locales ayuda a que se venzan los prejuicios y la discriminación” (Gumperz, 1982). https://es.scribd.com/doc/28822714/la-sociolinguistica-y-sus-teoricos
RELACION INTERDISCIPLINARIA E LA SOCIOLINGUISTICA Y LAS SUBDISCIPLINAS
a sociolingüística es la disciplina que estudia la diversidad y la variedad de la lengua (lenguas), y en atención a que las posibles clases de variación de la lengua (lenguas) son esencialmente cuatro –dependen de cuatro variables fundamentales-, estudiará en particular como la lengua es diversa y cambia, (son diversas y cambian): A través del tiempo; A través del espacio; A través de las clases sociales; A través de las situaciones sociales. Según Fishman (en Berruto, 1979), la sociolingüística se aboca a tratar de determinar quién habla, cuál variedad, de cuál lengua, cuándo, a propósito de qué, y con cuales interlocutores. Y podemos añadir, cómo, por qué, y dónde.
SOCIOLOGIA
DEL
LENGUAJE
La sociología del lenguaje explora las correlaciones sociales de multilingüismo. Joshua
Fishman (en Berruto, 1979) en los años 60, analizó las condiciones que han llevado a algunos grupos sociales a abandonar un lenguaje a favor de otro, mientras otros grupos han permanecido multilingües. La subdisciplina se distingue de la variación sociolingüística en que siempre trabaja a un nivel macro (implicando grandes grupos o sociedades), y estudia los efectos de la estructura social en la elección del lenguaje más que en la estructura lingüística. Disciplina de la sociología que emplea los hechos de la lengua como indicios de estratificaciones sociales. Para J. A. Fishman (en Berruto, 1979) el término designa .la sociolingüística vista desde el ángulo de la sociología o integrándose en la perspectiva de ésta. Según Dubois et al (1992), a veces esta palabra se emplea como simple equivalente de sociolingüística. Según Lewandowski (1982) es un enfoque nuevo y amplio del análisis del lenguaje y sociedad, un enfoque a múltiples niveles integrado, interdisciplinario con métodos variados para el estudio de la conducta lingüística natural, que se desarrolla en secuencias en los ambientes sociales.
ANTROPOLOGIA
LINGUISTICA
Estudia las relaciones y correlaciones entre los procesos lingüísticos y, en general, expresivos e intelectuales, y los modos de comportamiento y las instituciones socioculturales del hombre. La antropología lingüística es el estudio de todas las lenguas humanas naturales, -ya sea que se trate del lenguaje escrito o no escrito, contemporáneo, o histórico.- como una parte intrínseca del estudio general de la cultura humana y su sociedad. Una rama tradicional de la antropología que incluye tres subáreas: psicolingüística, etnolingüística, y sociolingüística. El estudio lingüístico de la antropología describe primeramente los comportamientos observables del habla de las comunidades a partir de una aproximación inductiva. Los lingüistas antropológicos también investigan los sistemas primarios de comunicación, el lenguaje de los sordos, la adquisición del lenguaje por el niño, los lenguajes pidgin y criollos, la creación de lenguajes nacionales, el bilingüismo y los dialectos, la literatura oral de comunidades pre-literarias, y los te xtos etnográficos de todo tipo. Estudio del lenguaje como un recurso de la cultura, y del habla como una práctica cultural. Descansa sobre métodos de la antropología y la lingüística, para comprender los aspectos del lenguaje en el ámbito de la cultura, entre individuos, y dentro del mismo individuo, para realizar actos sociales. El antropólogo lingüístico tiene como sujeto de estudio a los hablantes, vistos como actores sociales, miembros de una comunidad articulada como un conjunto de
instituciones sociales, a través de una red de expectativas, creencias y valores. La visión de un antropólogo de la lengua es la del lenguaje como un conjunto de estrategias simbólicas que forman parte del tejido social y de la representación individual de mundos posibles. La antropología lingüística examina el lenguaje a través de los siguientes parámetros: a) La transmisión y reproducción de la cultura. b) La relación entre los sistemas culturales y otras formas de organización social. c) El papel de las condiciones materiales de existencia en la comprensión que los individuos tienen del mundo. La antropología lingüística parte del hecho de que las palabras importan, y que los signos lingüísticos como conexiones lingüísticas nunca son neutrales; las palabras proporcionan un punto de vista sobre el mundo y la vida. Aspectos relevantes de la sociolingüística, sociología del lenguaje y antropología lingüística Según Oswald Ducrot & Tzvetan Todorov (1978), nunca se ha puesto en duda la relación que existe entre el lenguaje, por un lado, y la sociedad, o la cultura, o el comportamiento, por el otro. Sin embargo, hasta el presente los investigadores no han llegado a ningún acuerdo en cuanto a la naturaleza de esa relación. Por ese motivo, hoy no encontramos una disciplina única, sino un conjunto de proposiciones y de investigaciones cuya incoherencia se refleja hasta en la multitud de sus denominaciones: sociología del lenguaje, sociolingüística, etnolingüística, antropología lingüística, etc. En lo que refiere a la sociolingüística y la sociología del lenguaje, se puede decir que la primera se refiere a investigar las relaciones entre el lenguaje y sociedad, con la meta de tener un mejor entendimiento de la estructura del lenguaje y de cómo las lenguas funcionan en la comunicación; la meta equivalente en la sociología del lenguaje es tratar de descubrir cómo la estructura social puede entenderse mejor mediante el estudio de lenguaje. La sociolingüística es entonces el estudio de la lengua en relación a la sociedad, mientras que la sociología del lenguaje es el estudio de la sociedad en relación al lenguaje. Sin embargo, ambas disciplinas requieren un estudio sistemático de la lengua y sociedad. (Ronald Wardhaugh, 1992). La diferencia entre sociolingüística y sociología del lenguaje es, sobre todo, una diferencia de énfasis, según el investigador esté más interesado por el lenguaje o por la sociedad, y también según sea mayor su experiencia en el análisis de las estructuras lingüísticas o en el análisis de las estructuras sociales. Hay una extensa área de investigación donde se yuxtaponen estas disciplinas, y parece inútil intentar separarlas. (Hudson, 1980) Por otra parte, la diferencia fundamental entre la sociolingüística y la antropología lingüística recae en tres aspectos importantes. Por un lado, los sujetos de estudio son diferentes; para la sociolingüística son los actores sociales y para la antropología
lingüística son los sujetos que componen una comunidad o un determinado grupo étnico cultural. Por otro lado, se encuentra la metodología; la sociolingüística requiere de métodos comparativos que se auxilian de disciplinas, tales como la economía y la estadística, para así obtener resultados numéricos. Por su parte, la antropología lingüística utiliza la etnometodololgía y no está restringida al uso de datos numéricos o estadísticos. Por lo general, sus estudios son de orden exploratorio o estudios de caso. Por último, el objeto de estudio de la sociolingüística es la lengua en relación con la sociedad y el de la antropología lingüística es el estudio de la lengua en relación con la cultura de un determinado grupo étnico.
La sociolingüística y la etnografía del habla Tanto la sociolingüística como la etnografía del habla estudian las enormes variaciones que pueden darse dentro de una misma comunidad lingüística, al reconocerse diversas comunidades de habla que pueden ser definidas a partir de diferentes variables (raza, clase social, edad, sexo) y que requieren siempre cierto grado de cohesión (interna, hacia dentro del grupo, y de delimitación hacia afuera o contra otros grupos, como observa Schlieben-Lange, 1977). La sociolingüística en sentido estricto, en su variante «clásica», variacionista, suele detenerse en fenómenos acotados, como hemos visto al comentar los trabajos de Labov en el El lenguaje en acción. En cambio, la etnografía del habla, que cruza las disciplinas de la lingüística y de la antropología, se detiene en fenómenos más generales, discursivos. Por otra parte, si bien ambas subdisciplinas comparten una metodología (grabación de discursos espontáneos o mínimamente inducidos), la sociolingüística se inclina por una visión cuantitativa, mientras que la etnografía del habla trabaja en general cualitativamente, por lo que a menudo utiliza herramientas del análisis del discurso (ver más adelante). De todos modos, se trata de tendencias y no de separaciones tajantes (así, el autor más representativo de la sociolingüística variacionista, William Labov, ha escrito en 1972 una serie de trabajos sobre narraciones orales de jóvenes afroamericanos que podrían perfectamente considerarse un antecedente de numerosos trabajos de la etnolingüística de hoy en día). A partir de la idea de Hymes (1974) y Gumperz (1972) de que los individuos suelen manejar diversos códigos y elegir el más adecuado a la situación comunicativa, diversos trabajos de etnolingüística contemporáneos procuran mostrar que, en el discurso espontáneo, las representaciones de los hablantes son causantes de los cambios de código [en inglés, code-switching ] (ver, por ejemplo, los trabajos reunidos en las recopilaciones de Schiffrin, 1984; Duranti y Goodwin, 1990; Lucy, 1993; Milroy y Muysken, 1995). En
ese sentido, la etnolingüística comparte con la sociología del lenguaje su interés por las actitudes lingüísticas y las representaciones sociales frente al lenguaje, pese a que se encuentran diferenciadas por su metodología.
La sociología del lenguaje Uno de los campos de estudio de la sociología del lenguaje, compartido con la etnografía del habla o etnolingüística, está constituido por las actitudes lingüísticas (un término utilizado por primera vez en Fishman, 1972) y las representaciones sociales frente al lenguaje, pese a que se encuentran diferenciadas por su metodología. Las actitudes incluyen todas las reacciones valorativas de los hablantes hacia una lengua o variedad, que pueden ser solo subjetivas o también sociales según el consenso que tengan en la comunidad. Una lengua o variedad lingüística puede ser considerada «pobre», «rica», «dulce», «áspera», «fea», «hermosa», etc., lo que a menudo se extiende a los hablantes de esa lengua o dialecto particular. Ello se da tanto dentro de una comunidad lingüística como hacia fuera (un buen catálogo de este tipo de prejuicios puede encontrarse en Tusón, 1997). Esas actitudes hacia una lengua, que pueden parecer naturales o inocentes, suelen influir en su adquisición; así, por ejemplo, si una variedad es considerada prestigiosa motiva que los miembros de una comunidad estén interesados en aprenderla. Sin embargo, también puede ocasionar la reacción contraria: los miembros de la comunidad se identifican con su grupo de pertenencia y se niegan a adquirir o entender la otra variedad. El prejuicio lingüístico también puede volverse contra la propia lengua, cuando se percibe que hay otra más poderosa en la sociedad. En ese caso, se hablará de autoodio lingüístico, como Mary Louise Pratt (1993). Además de ocuparse de las actitudes lingüísticas, la sociología del lenguaje estudia los problemas sociopolíticos acarreados por las relaciones entre lenguas distintas que coexisten de un modo u otro en cierta comunidad. Entre esos problemas se cuentan las políticas lingüísticas o acciones glotopolíticas y los procesos de planificación lingüística y de estandarización. Las políticas lingüísticas son los objetivos diseñados (en general — pero no siempre — por actores estatales) para influir sobre el estatuto de la(s) lengua(s) en los diversos niveles educativos, en el empleo, en determinadas áreas científicas y productivas, etc. Los procesos de estandarización se producen cuando se crean gramáticas, diccionarios y otro tipo de normativas sobre una variedad lingüística, a partir de la aceptación previa por parte de la comunidad de hablantes de que se trata de la variedad superior, por encima de otros dialectos regionales y sociales. Por último,
la planificación lingüística supone una intervención activa y sistemática a favor de una lengua determinada en el seno de una comunidad (una vez que las políticas definen los objetivos generales). No es llevada a cabo solamente por agencias gubernamentales (ministerios, academias, etc.), sino que puede ser impulsada también por organizaciones religiosas, grupos que promueven intereses nacionales o económicos (ONG, asociaciones de cooperación) e, incluso, individuos particulares (maestros, gramáticos, lexicógrafos). Sin embargo, para que sea exitosa, la planificación lingüística debe ser aceptada por la población en forma mayoritaria. Entre los procesos exitosos de planificación o normalización lingüística suele mencionarse el caso de Cataluña, que en las últimas décadas consiguió recuperarse del impacto lingüístico de los años de proscripción del catalán como lengua oficial durante la dictadura de Franco. La mayor parte de los procesos que hemos mencionado (políticas lingüísticas, planificación y estandarización lingüística) utilizan como herramienta fundamental la educación, que es, así, uno de los campos mayores de aplicación para la sociología del lenguaje. Las nociones de planificación lingüística, políticas lingüísticas, glotopolítica, etc., tal como se definen en los manuales clásicos de sociología del lenguaje (Fishman, 1972; Fasold, 1984; Cooper, 1989; Moreno-Fernández, 1990), se han visto relativizadas en los últimos años por los partidarios de la llamada ecolingüística o ecología lingüística. De acuerdo con esos investigadores, la diversidad debe entenderse como una pluralidad similar a los ecosistemas naturales, con lo que habría que abandonar las teorías de carácter positivista, mecanicista y dogmático. La ciencia de la ecolingüística no debe poseer unas normas rígidas porque no se puede saber cuál va a ser el comportamiento de las lenguas (estableciendo el símil de la complejidad de un entorno natural donde todos dependen de todos para alcanzar un equilibrio) aunque sí se pueden (y se deben) conjeturar teorías para elaborar una especie de «ecosistema» (Calvet, 1999; Zimmermann 1999). Esta nueva concepción comenzó a desarrollarse a principios de la década de 1990, definiendo las lenguas como redes donde se interrelacionan diferentes aspectos, no bloques estructurados. Ligada a ella, está la crítica al llamado discurso político lingüísticamente correcto o discurso PLC , que aparecía tácito detrás de los procesos masivos de planificación lingüística entre los años sesenta y ochenta, y del discurso acerca de la desaparición de las lenguas (ver, entre otros, el libro de Claude Hagège, 1990). Louis-Jean Calvet afirma que algunas premisas que subyacen a ese discurso, como Todas las lenguas tienen que ser escritas, Los hablantes tienen derecho a recibir una enseñanza en sus primeras lenguas o Perder su lengua es perder sus raíces, su cultura, etc. son discutibles e implican considerar las lenguas como elementos del patrimonio o especies en peligro de
extinción, al igual que las ballenas o los bebés foca, analogía que no es sostenible. Independientemente de la falsedad o verdad de esas afirmaciones — sostiene Calvet — lo importante es que se las trata como parte de una doxa que no se discute. Dado que a menudo esas premisas han dado lugar a situaciones paradójicas de intervencionismo, sería pertinente relativizarlas y pensar cuándo, por qué, en qué circunstancias, etc., es válido «defender» o «estimular» las lenguas minoritarias.
https://educacion.elpensante.com/tipos-de-asimilacion-fonetica/