Análisis de la monumentalidad de las Termas de Caracalla, analizando su forma, organización espacial y aportes constructivos
Las termas romanas eran recintos públicos que servían como baños donde se concentraba gran parte de la actividad social de la ciudad: "cualquier ciudad romana que se preciara tenía un teatro y unas termas"1; a diferencia de los baños de los incas que tenían un fin religioso o los baños japoneses onsen que eran de actividad íntima u contacto con la naturaleza. No obstante, las termas no solo proveían un servicio higiénico, sino que se volvieron lugares para la conversación y el encuentro social donde concurrían hombres y mujeres, libres y esclavos. Empezaron a construirse bajo el mandato del emperador Séptimo Severo en el año 206 d.C. y terminadas en el del emperador Caracalla durante los años 212 y 217 d.C. Se ubica al inicio de la vía Apia, una de las principales calzadas romanas [ver anexo 1]. Las Termas de Caracalla se consolidaron como un centro social y económico de la antigua Roma, más aún, gran parte de la vida cotidiana del romano promedio transcurría alrededor de este lugar.
Por ello, este reporte tiene como finalidad analizar la importancia de esta obra desde un punto de vista arquitectónico, haciendo énfasis en su forma, organización espacial y aportes constructivos.
En primer lugar, el complejo ocupa un total de 13 hectáreas dentro de las cuales se encuentra el edificio principal con 228 m de largo por 166 m de ancho e innumerables áreas verdes circundadas por las habitaciones, biblioteca, palestras, etc. En la planta del complejo se distingue una forma rectangular con un eje que lo cruza, de manera transversal, desde la entrada principal hasta la parte posterior de las graderías, las cuales escondían las cisternas [ver anexo 2]. En el edificio principal la forma es dominada por dos elementos: el caldarium y el frigidarium. Por una parte, el caldarium compone el ábside central del complejo. Esta "cámara circular abovedada de 35 metros de diámetro" 2 controlaba el encuentro de los ejes principales. Por otra parte, el frigidarium tiene forma de cruz y se desarrolla a lo largo del eje transversal principal y de un eje longitudinal que acompaña la secuencia de las termas laterales y las palestras. Las diferentes habitaciones estaban conectadas entre sí con bóvedas de cañón que cubrían grandes luces y superaban alturas de 30 m. Estás características añadidas al hecho de que la totalidad del edificio estaba completamente adornado de bellísimos e intrincados mosaicos y frescos otorgaban una experiencia majestuosa al usuario.
En segundo lugar, la organización espacial de las Termas de Caracalla tenía una configuración central. Esto quiere decir que los elementos estaban agrupados, en función a unos ejes principales, en torno a un elemento central de mayor jerarquía. Como fue mencionado anteriormente, este elemento era el ábside central o caldarium. Los siguientes en jerarquía eran el frigidarium y el tepidarium los cuales eran seguidos por el natatio. Estas tres estancias junto a las gradas y el acceso principal componían el eje transversal y el de mayor jerarquía. En el eje longitudinal se encontraban las palestras y las
habitaciones de las cortes y la scholae (guardia imperial). Complementando a estos espacios había salas de reuniones, los sudatorios, las apodyteria (camerinos) y los vestíbulos. El recorrido habitual era entrar por el ingreso principal hacia uno de los vestíbulos y dirigirse hacia el gimnasio para realizar ejercicio. Luego, ir hacia los camerinos a cambiarse e ingresar al sudatorio, acto seguido, ingresar al caldarium para un baño caliente y posteriormente tomar baños más fríos hasta llegar al natatio o la piscina al aire libre. En el exterior del edificio principal, el usuario podía recorrer el perímetro por el deambulatorio o las áreas verdes y dirigirse hacia la biblioteca o estadio.
Por último, la construcción de este masivo complejo exigió el uso de todas las tecnologías de construcción aplicadas en esa época y la innovación en algunos campos para agilizar la obra. Una de estas innovaciones fue en la fabricación de cimbras y encofrados para las bóvedas del edificio. Para economizar el costo de la obra y afianzar el prestigio del emperador las termas tuvieron que ser construidas de manera rápida. Para ello, los carpinteros ingeniaron creativos sistemas para minimizar el uso de material e incrementar la velocidad [ver anexo 3]. Las cimbras y encofrados eran extremadamente complejos y tenían numerosas partes que debían ser ensambladas repetitivamente para asegurar la sujeción entre sus partes. Además, no solo debían cumplir el rol de estructura temporal sino también "servir como andamiaje para los numerosos artistas que decoraban las bóvedas de Caracalla" 3. Por otro lado, el suministro de agua para la totalidad del complejo fue fácilmente resuelto por los ingenieros romanos haciendo un canal subterráneo desde el acueducto de Aqua Marcia. Luego, el agua era almacenada en las enormes cisternas de 80000 m3 de capacidad y distribuida a las diferentes secciones del complejo mediante una ramificación de canales por los cuales el agua transcurría por gravedad. Para calentar el agua necesaria para los baños calientes se decidió construir dos hornos gigantes: uno exterior y otro subterráneo llamado hipocausto. Estos hornos estaban llenos de esclavos que se dedicaban a calentar el agua hasta el punto de ebullición para que el vapor calentara el agua de los niveles más altos. [ver anexo 4]
En conclusión, la monumentalidad de las Termas de Caracalla es consecuencia de la complejidad con la que fue concebida y construida. Desde la majestuosidad de las grandes bóvedas de arista y cañón hasta su sofisticado sistema de acueductos y calefacción, las termas fueron proyectadas para sorprender y embelesar a sus usuarios. Como gran parte de la arquitectura romana, este gigantesco complejo pretendía transmitir el poderío romano utilizando un lenguaje arquitectónico monumental, con grandes arcos, bóvedas, luces, etc. Cabe resaltar que las Termas eran "de uso gratuito y era una obra de carácter social, por lo cual podían ser usadas por cualquier ciudadano romano" 4. No obstante, el nivel de detalle, la calidad y el lujo con el cual se construyeron supera a muchas otras obras de carácter palaciego. Esta es la razón por la cual las Termas de Caracalla trascienden su propia época y conservan su monumentalidad hasta el día de hoy.
Bibliografía:
- Escrita:
TAYLOR, Rabun. "Los Constructores Romanos. Un estudio sobre el proceso arquitectónico" Rafael Fontes, 2006, p.187-197
ROTH, Leland "Entender la arqutiectura, sus elementos, historia y significado". Barcelona: Gustavo Gili, 1999, p.233-248
ALEGRE, Esther "Edificios de la arquitectura antigua" Madrid: UNED, p. 560-561
- Sitios Web:
Ministerio de Patrimonio y Cultura "Las Termas de Caracalla", 2007, [Consulta: 30 mayo 2015]. http://www.archeorm.arti.beniculturali.it/siti-archeologici/terme-caracalla
MOLESKINE, S.r.l. "Las Termas de Caracalla", 2012, [Consulta: 30 mayo 2015].Disponible en: http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2007/01/las-termas-de-caracalla.html
-Documentos gráficos:
L´Architettura Romana, L.Canina, Editorial Instituto Juan Herrera, 2006
Roman Builders: a study in architectural process; Taylor, rabun; Cambridge university press, 2003
- Audiovisuales:
Flores Sáenz, Ana Karen. Las siete maravillas de la antigua Roma [Grabación en vídeo]. YouTube: 9 min.
Calistor Studios. Egipto a Roma [Grabación en vídeo]. YouTube: 10 min.
ANEXO 1 ANEXO 2
ANEXO 3 ANEXO 4
ANEXO 3 ANEXO 4
1-2 ROTH, Leland. "Entender la arquitectura, sus elementos, historia y significado" Barcelona: Gustavo Gili, 1999, p.239
Eduardo Euribe Acosta
3 TAYLOR, Rabun . "Los Constructores Romanos. Un estudio sobre el proceso arquitectónico" Rafael Fontes, 2006, p.190
4 Flores Sáenz, Ana Karen. Las siete maravillas de la antigua Roma [Grabación en vídeo]. YouTube: 9 min.